Libro de Charreria - Yamil, El Orgullo de México
Libro de Charreria - Yamil, El Orgullo de México
Libro de Charreria - Yamil, El Orgullo de México
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
“<strong>Libro</strong> <strong>de</strong> <strong>Charreria</strong>”<br />
«Al Rescate <strong>de</strong> lo<br />
Nuestro»<br />
Entrena a tu Caballo<br />
Por:<strong>Yamil</strong><br />
<strong>Orgullo</strong>samente Mexicano<br />
<strong>de</strong> nacimiento, alma y corazón,<br />
Así es <strong>Yamil</strong>, <strong>El</strong> <strong>Orgullo</strong> <strong>de</strong> <strong>México</strong>.<br />
Amigos todos, quiero <strong>de</strong>cirles que <strong>El</strong> Charro Mexicano, se ha ganado un<br />
lugar indiscutible en la historia <strong>de</strong> nuestra patria.<br />
Ha escrito con su sangre sobre los lienzos <strong>de</strong> la patria la libertad que hoy<br />
gozamos, ha bordado los pastizales con su heroísmo y caballerosidad, para<br />
legarnos una nación integra y unida; entregando siempre su vida, para la<br />
construcción y gloria <strong>de</strong> nuestra nación.<br />
<strong>Yamil</strong>
Comentario <strong>de</strong> la Editora-<br />
Como nace este compendio.<br />
Este libro fue motivado por un joven que gusta <strong>de</strong> la charrería, que siente lo<br />
que son las costumbres y las tradiciones como algo muy suyo y muy nuestro, pero<br />
que se preocupa porque estas no se pierdan.<br />
Cierto que no tiene la experiencia <strong>de</strong> un charro <strong>de</strong> tradición y abolengo,<br />
cierto es que no practica la charrería a diario, pero también es cierto que es raro<br />
encontrar a alguien que a tan corta edad, quiera conservar y rescatar nuestras<br />
costumbres, tradiciones así como la música mexicana.<br />
Así, buscando preservar y no <strong>de</strong>jar que se pierda la practica <strong>de</strong> la charrería,<br />
<strong>Yamil</strong>, a quien artísticamente se le conoce con el sobrenombre <strong>de</strong> «<strong>El</strong> <strong>Orgullo</strong> <strong>de</strong><br />
<strong>México</strong>», quiere promover en todos los sentidos lo que es <strong>México</strong>, su <strong>de</strong>porte<br />
nacional, su música, costumbres y tradiciones.<br />
<strong>Yamil</strong> nació un siete <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1989 en la ciudad <strong>de</strong> Puebla, Pue.<br />
<strong>México</strong>. Des<strong>de</strong> pequeño se ligo a lo que es <strong>México</strong>, su música, costumbres y<br />
tradiciones, a los dos años <strong>de</strong> edad ya le gustaba presentarse en publico y<br />
aprovechaba para vestirse <strong>de</strong> charro y cantar la música <strong>de</strong> <strong>México</strong>.<br />
<strong>El</strong> haber crecido, mientras su nana «Concha» (Reyna Niño) le ponía discos<br />
<strong>de</strong> música mexicana para dormirse; <strong>de</strong>spertaron en el un sentimiento increíble por<br />
lo nuestro.<br />
Des<strong>de</strong> su cuna estuvo acompañado por la música mexicana, quizá fue lo<br />
que <strong>de</strong>spertó en el, ese <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> conocer a “Chente” (Vicente Fernán<strong>de</strong>z)<br />
« Su ídolo <strong>de</strong> la canción mexicana y el que <strong>de</strong>spués halla sido cargado en dos<br />
ocasiones en brazos por Vicente Fernán<strong>de</strong>z; cuando que <strong>Yamil</strong>, vestido <strong>de</strong> charro<br />
en una noche <strong>de</strong> palenque, solo atinaba a verlo cantar y abrazarlo.<br />
Algo único fue el ver la cara <strong>de</strong> <strong>Yamil</strong> que solo lo veía y no podía articular<br />
palabra, tal pareciera que estaba en un sueño y solo lo veía a los ojos. La sencillez<br />
con que lo trato, ese cariño que le <strong>de</strong>mostró y su abrazo protector, marco<br />
<strong>de</strong>cididamente el rumbo <strong>de</strong> aquel pequeño <strong>de</strong> cinco años y hoy <strong>de</strong>l joven<br />
interprete <strong>de</strong> la música ranchera.<br />
A partir <strong>de</strong> entonces, <strong>Yamil</strong> se ponía para cantar su traje <strong>de</strong> charro y hasta<br />
espuelas, el quería ser como su ídolo; Vicente Fernán<strong>de</strong>z, a quien <strong>Yamil</strong> con<br />
mucho respeto, afecto y cariño siempre llama mi padrino.<br />
Por ello, <strong>Yamil</strong> le recomienda a quienes aman y quieren la música<br />
mexicana, que la escuchen a diario, que la soliciten a sus estaciones <strong>de</strong> radio y<br />
que la promuevan en sus reuniones y fiestas, porque hay que preservar lo nuestro<br />
y contagiar <strong>de</strong> ello a quienes son escépticos o no han logrado compren<strong>de</strong>r el gran<br />
sentimiento y alegría <strong>de</strong> lo nuestro.<br />
Trascurrieron los años y <strong>Yamil</strong> se <strong>de</strong>dico a la practica profesional <strong>de</strong>l canto<br />
y la actuación, así como a la composición <strong>de</strong> bellas canciones mexicanas, algunas<br />
<strong>de</strong> las cuales ya se han escuchado en <strong>de</strong>cenas <strong>de</strong> países por todo el mundo.<br />
Dentro <strong>de</strong> su aprendizaje <strong>de</strong> la música mexicana, un día se vio en la<br />
necesidad <strong>de</strong> apren<strong>de</strong>r a ser charro y fue entonces cuando pidió que se le<br />
colocara en el camino; ello a la edad <strong>de</strong> seis años, tiempo antes <strong>de</strong> su <strong>de</strong>but
profesional en las Vegas Nevada; momento en el que conoció a Lucero, quien<br />
tiempo mas tar<strong>de</strong> se convertiría en su madrina <strong>de</strong> Primera Comunión.<br />
Su madre que siempre le inculco su amor, respeto y entrega por la patria y<br />
quien siempre lo apoyo, fue la que diseño su imagen <strong>de</strong> charro completo, siempre<br />
bien ataviado, con porte digno y gran orgullo <strong>de</strong> serlo. Enseñándole y poniéndole<br />
en claro que un charro <strong>de</strong>be <strong>de</strong> serlo siempre con sus cualida<strong>de</strong>s, así como con<br />
actitu<strong>de</strong>s nobles y <strong>de</strong> gran respeto; no solo para con todos, sino también para con<br />
uno mismo.<br />
Enseñándole que el traje <strong>de</strong> charro, es uniforme <strong>de</strong> la patria, siendo un alto<br />
honor el portarlo y que cuando se lleva puesto; este <strong>de</strong>be <strong>de</strong> usarse como es<br />
<strong>de</strong>bido o en su <strong>de</strong>fecto mejor que se lo quite.<br />
Al paso <strong>de</strong> los años, <strong>Yamil</strong> se ha ido acercando cada vez mas al <strong>de</strong>porte <strong>de</strong><br />
la charrería y un día llego a casa diciendo; ¡Quiero hacer un libro sobre los<br />
Charros!, a lo que yo le conteste que para que, si ya hay muchos que hablan <strong>de</strong> la<br />
charrería con perfecta <strong>de</strong>finición y gran exactitud.<br />
Pero el insistió diciendo, claro que hay muchos, ya algunos los he leído y<br />
muchos otros los he visto, pero antes <strong>de</strong> llegar a ser charro hay que apren<strong>de</strong>r<br />
muchas cosas sobre las costumbres y tradiciones mexicanas, con la vestimenta<br />
tradicional y también se necesita ser uno con tu montura y si no sabes nada <strong>de</strong> tu<br />
caballo, nunca sabrás que pue<strong>de</strong> hacer o que no quiere hacer.<br />
¡Fue enfático al <strong>de</strong>cir! Cada vez que platico con un charro por algún<br />
problema <strong>de</strong> los que voy encontrando, me dan una solución muy buena; mediante<br />
una respuesta extensa, amable y muy cortes. Siempre me dicen que con mucho<br />
gusto me lo enseñan, porque eso no viene en ningún libro; esto lo agra<strong>de</strong>zco.<br />
Pero también reconozco que el charro, a pesar <strong>de</strong> su fuerte apariencia es siempre<br />
un caballero; amable, atento, servicial y talentoso. Pero aun así quedan muchas<br />
lagunas por resolver y mas aun por explicar a las nuevas generaciones.<br />
Creo que nunca nadie sabrá lo suficiente, pero si yo aporto lo poco que he<br />
aprendido y se los digo a todos y no solo a quien me lo pregunte; y creamos entre<br />
todos los que practicamos la charrería un canal <strong>de</strong> enseñanza amplio, sin<br />
envidias, con entrega y verda<strong>de</strong>ro esfuerzo, seguramente que en poco tiempo<br />
tendremos una gran solución a todo ello.<br />
Así la charrería nunca morirá y nuestro <strong>de</strong>porte nacional volverá a ser<br />
practicado por miles <strong>de</strong> jóvenes <strong>de</strong> cada generación. Con ello cada vez habrá<br />
charros mejor preparados y conocedores <strong>de</strong> muchas otras cosas.<br />
También esta enseñanza masiva ayudara a la creatividad <strong>de</strong> nuestra gente,<br />
apoyara a las artesanías y a la gana<strong>de</strong>ría y rescatara a nuestros corceles; porque<br />
un caballo charro es no solo para la labor o el transporte; sino que también es un<br />
magnífico ejemplar para la alta escuela.<br />
Apren<strong>de</strong>r la charrería no es solo un <strong>de</strong>porte, sino una manera <strong>de</strong> apren<strong>de</strong>r a<br />
vivir y a comportarse con las costumbres y tradiciones, que en suma lo hacen<br />
sentir a uno, <strong>Orgullo</strong>so <strong>de</strong> ser Mexicano.<br />
A<strong>de</strong>más explicado en un lenguaje fácil y sencillo, muchos que aun no<br />
practican la charrería podrán interesarse e iniciarse en ella, que al fin eso persigo<br />
al difundir el rescate <strong>de</strong> lo nuestro y la practica <strong>de</strong> la charrería, nuestro <strong>de</strong>porte<br />
nacional por excelencia.
Cuando lo dijo tan convencido y entusiasmado, que creí en su proyecto, ya<br />
que a lo largo <strong>de</strong> casi siete años <strong>de</strong> buscar apoyarlo, hemos encontrado a gente<br />
amable que nos orienta; pero así también hemos encontrado envidias, engaños y<br />
respuestas evasivas.<br />
Aunque también nos hemos topado con personas que no saben <strong>de</strong>cir en<br />
don<strong>de</strong> o como adquirieron su silla <strong>de</strong> montar; menos quien es su armero o sastre.<br />
Otros que no te orientan con quien adquirir una buena montura, o menos<br />
aun como o con quienes entrenan su caballo o que hay que hacer para enseñarle<br />
algún paso o truco al mismo. Aquí <strong>de</strong>scubrimos la gran diferencia entre un<br />
auténtico charro y alguien que dice serlo, sin saber lo que ello significa.<br />
Así fue como empecé esta aventura al lado <strong>de</strong> mi hijo, el platicándome lo<br />
que quería incluir y yo tratando <strong>de</strong> darle un or<strong>de</strong>n, investigando, recopilando y con<br />
todo ello po<strong>de</strong>r hacer un ejemplar <strong>de</strong> fácil seguimiento.<br />
Nuestro reconocimiento a todos aquellos que <strong>de</strong> alguna manera han<br />
<strong>de</strong>dicado gran parte <strong>de</strong> su vida a la charrería, ya sea practicándola, o practicando<br />
y escribiendo sus experiencias, consejos y relatos.<br />
Así mismo, un merecido reconocimiento a la firma Domecq, quien durante<br />
años ha venido apoyando no solo a la charrería, sino a quienes la difun<strong>de</strong>n y<br />
aportando algo muy único y especial a la charrería mexicana, «La Raza Azteca»;<br />
<strong>Orgullo</strong> para los Mexicanos, regalo para el mundo.<br />
Valla nuestro reconocimiento para todos los gran<strong>de</strong>s impulsores <strong>de</strong> la<br />
Charrería en <strong>México</strong>, y sobre todo <strong>de</strong> aquellos que <strong>de</strong>dican tiempo, y economía en<br />
la preservación y difusión <strong>de</strong>l caballo Azteca entre los cuales están: don Manuel<br />
Herrera Coronado quien como director <strong>de</strong> la Alta escuela <strong>de</strong> Jinetes <strong>de</strong> la Casa<br />
Pedro Domecq, ha impulsado nuestras costumbres y tradiciones, esta en un plano<br />
súper importante el impulso, <strong>de</strong>dicación, esmero y esfuerzo <strong>de</strong> don Antonio Ariza<br />
Cañadilla, y que <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> otros gran<strong>de</strong>s hombres entregados a esta noble tarea <strong>de</strong><br />
preservar lo nuestro como don Humberto Artigas, don Francisco Javier García<br />
Sánchez, don Antonio Camacho <strong>El</strong>orriaga, don Luis Alatrique, don Miguel Alemán,<br />
don Rubén Acosta, don Luis Barona Mariscal, don José Luis Garay García, don<br />
Guillermo González Nova, Donald Caskie, Don Antonio Cosío, don Joan Caskie,<br />
don Rubén Cár<strong>de</strong>nas, Don Agustín Becerril Nuding, don Abraham Tanus, don<br />
Jaime Olavarría, don Rafael Barroso, don Luis Barona Mariscal, don Gerardo<br />
Martínez, don Emilio Cal<strong>de</strong>rón quienes entre muchos otros que, apoyados por sus<br />
familias se han entregado en cuerpo y alma al mejor caballo para la Charrería, <strong>El</strong><br />
Azteca.
Introducción<br />
Para iniciar este breviario hemos <strong>de</strong> hacer mención <strong>de</strong> como fue que apareció la<br />
necesidad <strong>de</strong> crear oficialmente la primera asociación <strong>de</strong> charros.<br />
Es memorable y loable la forma en que surgió el anhelo <strong>de</strong> la casta charra<br />
por agruparse en una agrupación que <strong>de</strong>fendiera lo suyo y que a la vez<br />
actualizase a las nuevas generaciones <strong>de</strong> mexicanos sobre lo que en verdad era<br />
la charrería; así fue como surgió la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> conformar la primera asociación, la<br />
cual surgió <strong>de</strong>l corazón <strong>de</strong> un charro herido en su orgullo y que siempre <strong>de</strong>fendió<br />
en lo que el creía.<br />
Según cuenta don Ramón Cosió González; el charro don Enrique Munguía<br />
sufrió un menosprecio al asistir a una fiesta oficial en el Viejo ex-hipódromo <strong>de</strong><br />
Peralvillo, y no le dolió que se le hiriera a el en lo personal; sino que se maltratase<br />
en si al Charro Mexicano, orgullo <strong>de</strong> nuestra patria y siempre leal a su nación.<br />
Se quería ridiculizar y humillar <strong>de</strong> cierta manera lo que era en verdad<br />
nuestro <strong>de</strong>porte nacional, nuestra tradición y nuestras costumbres. Tal vez porque<br />
se querían sentir superiores a nosotros y creyeron que con sus <strong>de</strong>splantes y<br />
patanerías podrían eliminarnos.<br />
Pues no, ya vieron que la raza mexicana es dura <strong>de</strong> roer, patriota, noble,<br />
altiva y a la vez orgullosa <strong>de</strong> lo nuestro, así que <strong>de</strong> poco sirvió; es mas, sus<br />
improperios solo lograron <strong>de</strong>spertar al águila dormida que llevamos <strong>de</strong>ntro.<br />
Fue entonces que a partir <strong>de</strong> este <strong>de</strong>saire sufrido, don Enrique <strong>de</strong>cidió<br />
cambiar las cosas y para ello orgullosamente convocó a los charros <strong>de</strong> la capital<br />
por medio <strong>de</strong> la prensa, a lo que seria la primera junta por la charrería, llevando en<br />
ella, la finalidad <strong>de</strong> integrar; lo que seria la primera asociación <strong>de</strong> charros. Así los<br />
invito a trabajar unidos, para construir un lienzo; en don<strong>de</strong> se mostrase lo que en<br />
verdad es el arte <strong>de</strong> la charrería. Mostrando a la vez lo que en verdad se encierra<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la charrería.<br />
Cabe mencionar históricamente que a la misma asistieron entre muchos<br />
otros, el Lic. Ramón Cosío González, don Rodolfo Mena, don <strong>El</strong>ías Antillón y don<br />
Sósimo Bretón.<br />
Como resultado <strong>de</strong> su esfuerzo, <strong>de</strong>dicación y esmero al poco tiempo se<br />
corono su esfuerzo con la primera Asociación Nacional <strong>de</strong> Charros, misma que se<br />
fundó el 4 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1921, (Esto es a casi 390 años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que se iniciara la<br />
charrería en Puebla, <strong>México</strong> con el Primer Charro y Arriero el hoy Beato Sebastián<br />
<strong>de</strong> Aparicio) integrándose la primera mesa directiva con las siguientes personas;<br />
como Presi<strong>de</strong>nte, el Licenciado Ramón Cosío González, quien fue nombrado<br />
como el encargado <strong>de</strong> redactar los estatutos <strong>de</strong> la charrería. <strong>El</strong> vicepresi<strong>de</strong>nte fue<br />
Crisóforo B. Peralta, llevando como secretario a Alfredo B. Cuéllar, el tesorero fue<br />
Fernando <strong>de</strong> la Garza, fungiendo como el pro-secretario Sósimo Bretón. Los<br />
Vocales fueron Ricardo Mondragón, César Rodríguez, Enrique Torres Ovando,<br />
Manuel Muñoz y Manuel Pare<strong>de</strong>s Arroyo.<br />
Fue entonces que se precisó que el objetivo social <strong>de</strong> la asociación<br />
conformada sería la <strong>de</strong> dar impulso a la misma por todos los medios lícitos que se<br />
tuvieran al alcance, se mencionaron por primera vez cuales serían los ejercicios
físicos que se tuvieran como base <strong>de</strong> la equitación mexicana, con sus trajes,<br />
costumbres y artes nacionales.<br />
Para lo cual prestarían todo su apoyo moral a las asociaciones charras <strong>de</strong><br />
nueva creación en busca <strong>de</strong> su constitución y fundación. La verdad es que no solo<br />
se <strong>de</strong>bió a esta labor el apoyo moral, sino también el económico, emocional y a<br />
ello se suman hasta la fecha incontables horas <strong>de</strong> entrega, a una ardua labor y<br />
<strong>de</strong>dicación y esmero por conseguir la propagación <strong>de</strong> nuestro <strong>de</strong>porte nacional.<br />
Hoy en día, la Charrería en un esfuerzo común <strong>de</strong> todos los que en la actualidad,<br />
<strong>de</strong> una u otra forma forman parte <strong>de</strong> la charrería mexicana.<br />
Fin<br />
Primera Parte<br />
«Al Rescate <strong>de</strong> lo Nuestro»<br />
La Charrería y sus Orígenes.<br />
La charrería, es una gran tradición y escuela que no solo da temple y<br />
carácter a los charros, sino que arraiga en quienes la practican; un gran<br />
sentimiento <strong>de</strong> nacionalismo y amor por la patria.<br />
En ella siempre se maneja la convicción <strong>de</strong> que hay que enseñar lo que se<br />
sabe, para que así todo conocimiento se ponga en practica y con ello enriquecer<br />
nuestras vidas y preservar los preceptos que la rigen.<br />
<strong>El</strong> charro es un caballero, respetuoso, cordial, amigable, siempre atento,<br />
servicial, presto a brindar su ayuda y muy patriota; estas entre muchas otras<br />
cualida<strong>de</strong>s, son las que enaltecen a los charros ante los ojos <strong>de</strong>l mundo.<br />
Desgraciadamente nuestro cine mexicano, durante muchos años se <strong>de</strong>dico<br />
a <strong>de</strong>nigrar el atuendo charro, a los chinacos y charros, en si a nuestro pueblo, lo<br />
mas valioso que tiene una nación y a presentarlos como personas <strong>de</strong> campo<br />
impreparadas y siempre tomando y broncudos, en vez <strong>de</strong> enaltecer nuestro<br />
<strong>de</strong>porte nacional.<br />
Su pobreza <strong>de</strong> ingenio lo enriquecieron dañando parte <strong>de</strong> lo nuestro, por<br />
ello se <strong>de</strong>dicaron a terminar con la imagen charra, mediante escenas chuscas y<br />
simplonas que fueron <strong>de</strong>smeritando su verda<strong>de</strong>ra esencia ante los mexicanos y<br />
ante el mundo.<br />
Los charros son cultos, trabajadores, buenos esposos y padres. Cierto que<br />
muchos se templan en la labor diaria <strong>de</strong>l campo y su carácter es fuerte y quizá<br />
hasta rudo y <strong>de</strong>masiado enérgico; mas no por ello se piense que son analfabetas<br />
o ignorantes.<br />
Por el contrario, el charro auténtico siempre busca superarse y salir<br />
a<strong>de</strong>lante, es y trata <strong>de</strong> ser lo mas justo con su familia y su gente, es hombre <strong>de</strong><br />
palabra y honesto.
Prueba <strong>de</strong> ello fue que los charros fueron los primeros en acatar <strong>de</strong> buena<br />
forma y sin conflicto los or<strong>de</strong>namientos <strong>de</strong> la constitución dictados en Querétaro,<br />
mediante los cuales se les perdonaría toda <strong>de</strong>uda por los hacendados, patrones,<br />
familiares e intermediarios a los trabajadores sin importar la cuantía.<br />
Ningún gobierno, en ninguna parte <strong>de</strong>l mundo, permite a sus escritores,<br />
productores, artistas y cantantes el que se <strong>de</strong>nigre el traje nacional, sus<br />
costumbres y tradiciones; mas sin embargo en <strong>México</strong> se permitió sin miramiento<br />
alguno.<br />
Es solamente gracias a los auténticos charros y a los amantes y seguidores<br />
<strong>de</strong> la charrería, que esta no se perdió y aquí cabe señalar un especial<br />
reconocimiento a la Asociación <strong>de</strong> Charros <strong>de</strong> Jalisco (1919), a la Asociación<br />
Nacional <strong>de</strong> Charros, A.C. (1921) y a todas las Asociaciones Estatales, Clubes,<br />
Ranchos, Haciendas, Confe<strong>de</strong>ración Nacional <strong>de</strong> Charros, A.C., Fe<strong>de</strong>ración<br />
Nacional <strong>de</strong> Charros, A.C., Fe<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> Charros A.C. y que actualmente se<br />
<strong>de</strong>nomina Fe<strong>de</strong>ración Mexicana <strong>de</strong> Charrería.<br />
Acción meritoria que engran<strong>de</strong>ce a nuestra gente y da renombre a nuestra<br />
patria, es la <strong>de</strong>dicación <strong>de</strong> todas estas agrupaciones que provienen <strong>de</strong>s<strong>de</strong> muchos<br />
años atrás y se han formado para luchar con sus propios recursos por preservarla<br />
y enaltecerla; todas ellas son una clara muestra <strong>de</strong> la <strong>de</strong>cisión charra por<br />
prevalecer y superarse.<br />
Esta acción <strong>de</strong> dar sin esperar recibir nada, <strong>de</strong>be <strong>de</strong> hacernos sentir muy<br />
orgullosos a todos los mexicanos; puesto que sin este esfuerzo y <strong>de</strong>dicación,<br />
mucho <strong>de</strong> nuestras tradiciones y costumbres se habrían perdido y cualesquier otro<br />
país viendo per<strong>de</strong>r lo nuestro seguramente que ya habría tratado <strong>de</strong> hacerlo suyo,<br />
pero para fortuna <strong>de</strong> todos, hay en nuestra tierra mucha gente que quiere y ama a<br />
su patria y gracias a ellos aun po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que la charrería es nuestra y que lo<br />
será por siempre.<br />
Ojalá que muy pronto volvamos a ver a nuestras futuras generaciones,<br />
vistiendo orgullosamente el traje nacional y no solo a los hijos <strong>de</strong> los charros.<br />
Ya lo dijo un charro: Lo bueno hay que enseñarlo; y se <strong>de</strong>be <strong>de</strong> poner en<br />
práctica; porque así, no se olvida.<br />
«La practica y la repetición, son camino hacia la perfección.» Esta frase se<br />
la escuche a un maestro <strong>de</strong> la música como lo es el señor Rigoberto Alfaro. Mas<br />
sin embargo esta frase es a<strong>de</strong>cuada para el buen charro, porque solo así se<br />
lograra superar lo que se sabe y se podrá mejorar al reconocer que hay mucho<br />
todavía por apren<strong>de</strong>r. Porque aquel que diga que todo lo sabe; en realidad nada<br />
sabe.<br />
Es mejor vivir esforzándonos por seguir sabiendo; porque <strong>de</strong> tal manera<br />
adquiriremos mayor conocimiento, y no se per<strong>de</strong>rá la humildad ni la sencillez y<br />
quien así se comporte y viva convencido, sabrá ser mejor amigo y ejemplo.<br />
Porque lo hecho, hecho esta y no se olvidara jamás; y para que se enseñe<br />
y se aprenda bien hay que realizarlo sin envidia, egoísmos, coraje o recelo; por<br />
ello siempre recor<strong>de</strong>mos que la practica y la repetición, son camino hacia la<br />
perfección.
Sin lugar a dudas que lo mejor para la charrería, es el po<strong>de</strong>r incrementar el<br />
numero <strong>de</strong> participantes en este bello <strong>de</strong>porte nacional, por ello <strong>Yamil</strong> hace un<br />
llamado a todos los niños y jóvenes <strong>de</strong>l país, para que traten <strong>de</strong> acercarse a los<br />
lienzos charros mas cercanos a su hogar y ahí que busquen el apoyo <strong>de</strong> los<br />
charros, para que unidos trabajen por lo nuestro.<br />
De igual manera, <strong>Yamil</strong> invita a todos los jóvenes <strong>de</strong>l país, para que<br />
escuchen, compongan y toquen música mexicana; a las escuelas, normales y<br />
centros escolares <strong>de</strong> nuestra patria los convoca a que niños y jóvenes conformen<br />
grupos musicales en don<strong>de</strong> se practique y se prueba la música <strong>de</strong> mariachi.<br />
Muchos han <strong>de</strong> pensar que un mariachi es un músico mal pagado; se<br />
equivocan, existen gran<strong>de</strong>s músicos en nuestra patria que escriben, y tocan la<br />
música y que incluso se visten <strong>de</strong> mariachi para interpretarla, eso no es<br />
vergonzante, <strong>de</strong> ninguna manera, por el contrario, les puedo <strong>de</strong>cir que ojalá que<br />
todos los niños y jóvenes <strong>de</strong> <strong>México</strong> aprendiesen música, ya que ello daría<br />
renombre a nuestra patria y podrían tocar el tipo <strong>de</strong> música que quisieran, pero yo<br />
les pediría que no se pierdan nuestros orígenes. Así que muchos centros<br />
escolares podrían organizar aparte <strong>de</strong> su banda <strong>de</strong> música, un grupo <strong>de</strong> música<br />
mexicana, con ello preservaríamos todo el folklore <strong>de</strong> lo nuestro.<br />
Si gran<strong>de</strong>s empresas mexicanas, diarios, ca<strong>de</strong>nas televisoras y radiofónicas<br />
organizaran diversos concursos <strong>de</strong> música mexicana, yo les aseguro que en cosa<br />
<strong>de</strong> diez años, nuestra música resurgiría con esplendor y fuerza y conquistaría a<br />
propios y extraños, ya que día con día, se escriben mejores arreglos musicales y<br />
al aumentar en numero <strong>de</strong> composiciones e interpretes, con toda razón que se<br />
crecería en calidad y prestigio.<br />
Cabe mencionar que en textos sobre la charrería hay muchos que en la<br />
actualidad se conocen y otros tantos que <strong>de</strong>safortunadamente ya han ido<br />
<strong>de</strong>sapareciendo, también se pue<strong>de</strong> encontrar mucha información por el Internet en<br />
las Asociaciones charras <strong>de</strong> todo el país.<br />
Aquí cabe hacer mención <strong>de</strong> Don Octavio Chávez, y su obra La Charrería:<br />
Tradición Mexicana. Un ejemplar que no <strong>de</strong>be <strong>de</strong> faltar en la colección charra. La<br />
obra está bien documentada y con unas anécdotas sumamente interesantes,<br />
como aquella que narra la charrería, antes <strong>de</strong>l reparto agrario y que acabo con las<br />
gran<strong>de</strong>s haciendas y con tanta riqueza cultural, artesanal y gana<strong>de</strong>ra que en ellas<br />
había.<br />
Históricamente fue en 1919 cuando se fundo en Jalisco la Asociación <strong>de</strong><br />
Charros <strong>de</strong> Jalisco, misma que aun existe y que pue<strong>de</strong> ser consi<strong>de</strong>rada la primera<br />
en suelo patrio y es en el año <strong>de</strong> 1921, que se fundó la Asociación Nacional <strong>de</strong><br />
Charros, A.C.. Misma que conserva documentos fehacientes <strong>de</strong> su integración y<br />
por ello se le conoce como la <strong>de</strong>cana <strong>de</strong> las asociaciones charras <strong>de</strong>l país siendo<br />
entonces cuando la charrería se convirtió en <strong>de</strong>porte, el único <strong>de</strong>porte nacional,<br />
mismo que se ha <strong>de</strong>scuidado en los últimos veinte años y que ha <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> tener<br />
un crecimiento acelerado como alguna vez lo tuvo, y que sin embargo es <strong>de</strong> las<br />
agrupaciones que mas trascen<strong>de</strong>ncia, reconocimiento y nombre le brindan a<br />
nuestra patria; porque quien pue<strong>de</strong> imaginarse a nuestro adorado país, sin la<br />
presencia <strong>de</strong> un charro bien vestido, con porte y gallardía sin igual. En la
actualidad son ya mas <strong>de</strong> 650 las asociaciones afiliadas a la Fe<strong>de</strong>ración; pero es<br />
nada si vemos que hay casi 100 millones <strong>de</strong> mexicanos.<br />
No se pue<strong>de</strong> hablar <strong>de</strong> charrería y menos aun <strong>de</strong> costumbres y tradiciones,<br />
sino tomamos en cuenta la música mexicana. En efecto, la música <strong>de</strong> <strong>México</strong>,<br />
plasmada <strong>de</strong> generación en generación es la que ha hecho posible que sobrevivan<br />
muchas <strong>de</strong> nuestras añejas tradiciones y plasmados en sus corridos se<br />
encuentran las biografías <strong>de</strong> esforzados hacendados, criollos o nativos que<br />
siempre formaron y entregaron su vida por la patria.<br />
Nadie pue<strong>de</strong> hablar <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> <strong>México</strong> sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> mencionar que en<br />
sus gran<strong>de</strong>s luchas en favor <strong>de</strong> los <strong>de</strong>svalidos, <strong>de</strong> los <strong>de</strong>sposeídos y <strong>de</strong> los menos<br />
afortunados, siempre hubo gran<strong>de</strong>s hombres <strong>de</strong> a caballo dispuestos a dar su<br />
vida, sus riquezas y hasta la vida <strong>de</strong> sus familias por <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r su patria y las<br />
causas justas.<br />
Así al temple <strong>de</strong> la batalla <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la guerra <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia nacieron los<br />
primeros corridos, mismos que se aumentaron en numero y mejoraron en calidad<br />
y contenido durante la revolución, mismos que se han conservado <strong>de</strong> generación<br />
en generación al lado <strong>de</strong> la crianza <strong>de</strong>l ganado y apoyado en el arado o en la<br />
lucha diaria por la subsistencia.<br />
Sin lugar a dudas que el folklore <strong>de</strong> <strong>México</strong>, es reconocido en todo el<br />
mundo y sobresale su música. La cual ha sido siempre hecha como poema<br />
cantado mismo que refleja el sentir <strong>de</strong> la patria y exalta con orgullo y pasión su<br />
tradición y origen.<br />
Quien no se emociona al participar en la fiesta charra, en don<strong>de</strong> hilvanado<br />
al valor <strong>de</strong> los participantes y la a belleza, valentía y arrojo <strong>de</strong> las amazonas que<br />
juegan su vida en las suertes <strong>de</strong> las escaramuzas, se pinta un cielo musical, que<br />
sin lugar a dudas lleva el sabor muy <strong>de</strong> lo nuestro.<br />
Que es una fiesta charra, sin su música <strong>de</strong> viento, sin los mariachis y la<br />
belleza <strong>de</strong> la mujer mexicana. Que gusto da oír las dianas, esos corridos y<br />
refranes, esos Sones penetrantes y los Guapangos armoniosos. Don<strong>de</strong> encontrar<br />
mejor lugar para oír las Polkas, las rapsodias y las canciones que nacidas <strong>de</strong> unos<br />
sones ya son casi himnos regionales.<br />
<strong>El</strong> colorido y sabor <strong>de</strong> la fiesta mexicana, solo se pue<strong>de</strong> encontrar en la<br />
Gran fiesta Charra, en marcada entre un bien bailado jarabe tapatío y un<br />
sinnúmero <strong>de</strong> arriesgadas suertes charras, porque es ahí en don<strong>de</strong> encontramos<br />
siempre los matices nacionales con los mundialmente conocidos trajes <strong>de</strong>l charro<br />
y <strong>de</strong> la china poblana. Como no se le han <strong>de</strong> aflojar las quijadas a los presentes, al<br />
ver el paso <strong>de</strong> las hermosas mujeres mexicanas enfundadas en sus trajes <strong>de</strong><br />
a<strong>de</strong>litas, enjoyadas muy tradicionales, orgullosas <strong>de</strong> su sangre y <strong>de</strong> su historia,<br />
sabedoras <strong>de</strong> que son todas unas hembras y <strong>de</strong> que son parte <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong><br />
nuestro <strong>México</strong>.<br />
Esos mismos trajes <strong>de</strong> a<strong>de</strong>lita y <strong>de</strong> charro que hoy arrancan los mejores<br />
elogios y que muchos años atrás, se encontraban cubriendo a nuestra gente entre<br />
la metralla y el polvo <strong>de</strong> las contiendas libertadoras y lucían entonces adornados<br />
por carrilleras y fusiles, para cuidar, <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r y preservar la libertad <strong>de</strong> su patria.<br />
Aunque para ello tuvieron que ver morir a muchos inocentes; a sus propios hijos,<br />
mujeres y hombres. Hubo quienes perdieron todo lo que tenían, y lo hicieron
gustosos porque sabían que lo ofrendaban por una causa justa, la mejor, la <strong>de</strong><br />
preservar su nación.<br />
«<strong>El</strong> charro, es jinete valiente que vive y muere orgullosamente mexicano»<br />
<strong>El</strong> charro le canta a la mujer, al campo, a la nobleza y valentía <strong>de</strong> su<br />
caballo, a la tierra que lo vio crecer, a sus contrincantes que con el se juegan la<br />
vida en cada suerte <strong>de</strong> la charreada, a su patria, y nunca se olvida <strong>de</strong> enaltecer la<br />
figura <strong>de</strong> quienes han hecho algo por su gente o por su tierra, por ello el corrido se<br />
liga a la charrería y envuelve en su canto el sentir auténtico <strong>de</strong> ese jinete valiente<br />
que vive y muere orgullosamente mexicano.<br />
La alegría <strong>de</strong>l pueblo, cobra rienda suelta en la charreada y vive el sentir <strong>de</strong><br />
generaciones en cada una <strong>de</strong> sus canciones y entre éstas están los Corridos y los<br />
muy socorridos Popurrís, que son la unión <strong>de</strong> varias canciones por su parte<br />
melódica mas representativa y que hilan varias piezas musicales muy conocidas a<br />
fin <strong>de</strong> que el ambiente crezca en forma rápida y espontánea.<br />
Existen bellos corridos que hablan <strong>de</strong> la nobleza <strong>de</strong> los caballos y yeguas,<br />
en don<strong>de</strong> líricamente se narra su comportamiento valiente, su proce<strong>de</strong>ncia o<br />
acciones heroicas. Así también que mencionan actos heroicos <strong>de</strong> hombres y<br />
mujeres durante la revolución que fue la época mas prodiga para el corrido;<br />
aunque en años recientes crecieron los corridos en favor <strong>de</strong> actos realizados por<br />
narcotraficantes y fugitivos <strong>de</strong> la justicia; mismos que ya en algunos estados <strong>de</strong> la<br />
república mexicana fue prohibida su propagación en los medios <strong>de</strong> comunicación.<br />
<strong>El</strong>lo a causa <strong>de</strong> que se creaba confusión en cuanto al comportamiento <strong>de</strong> los niños<br />
y jóvenes; que llegaron a creer que ese era el camino mas fácil para hacerse<br />
famosos.
Fe<strong>de</strong>ración Mexicana <strong>de</strong> Charrería, A.C.<br />
Cuando se habla <strong>de</strong> la charrería, se habla <strong>de</strong> <strong>México</strong>, <strong>de</strong> nuestra patria, por<br />
ello no po<strong>de</strong>mos hablar <strong>de</strong> esta, sin hacer alusión a lo que marca la propia<br />
fe<strong>de</strong>ración, por ello hemos querido incluir a la letra algunas partes muy especiales<br />
<strong>de</strong> su reglamento, ya que ello es fundamental y obligatorio para todo charro.<br />
Hubiésemos querido incluirlo todo, pero no tendría caso caer en una duplicidad,<br />
a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> que estamos seguros <strong>de</strong> que los interesados buscaran su reglamento<br />
a la brevedad posible.<br />
Recuér<strong>de</strong>se que los charros son parte <strong>de</strong> nuestro glorioso ejercito nacional.<br />
COMPAÑERO CHARRO: Como producto <strong>de</strong> una consulta permanente, <strong>de</strong><br />
un gran esfuerzo y <strong>de</strong>l consenso <strong>de</strong> la charrería, tienes en tus manos, un<br />
Reglamento General <strong>de</strong> Competencias, para aplicarlo <strong>de</strong> una manera limpia,<br />
transparente y <strong>de</strong> equidad para nuestro Deporte. H. CONSEJO DIRECTIVO<br />
NACIONAL 1996-2002
charrería «RESEÑA HISTÓRICA»<br />
La Charrería está consi<strong>de</strong>rada como el único <strong>de</strong>porte <strong>de</strong> origen nacional, en<br />
su ejecución se expresa arte, cultura y tradición. <strong>El</strong> Charro y la Charra son en la<br />
actualidad la i<strong>de</strong>ntidad simbólica <strong>de</strong>l mexicano ante el mundo.<br />
<strong>El</strong> Gobierno <strong>de</strong> <strong>México</strong> ha reconocido a la Charrería como el Deporte<br />
Nacional <strong>de</strong>cretando oficialmente el día 14 <strong>de</strong> Septiembre como el día <strong>de</strong>l<br />
«Charro», a nivel nacional, proporcionando a<strong>de</strong>más como se<strong>de</strong> <strong>de</strong> la Fe<strong>de</strong>ración<br />
Mexicana <strong>de</strong> la Charrería, A.C., las instalaciones <strong>de</strong>l Ex-Convento <strong>de</strong> Montserrat<br />
en las que a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> albergar las oficinas se cuenta como un importante museo,<br />
y es por ello que se le conoce como el PALACIO DE LA charrería.<br />
OBJETIVOS: La competencia charra, como todas las competencias<br />
<strong>de</strong>portivas que existen en el amplio catálogo <strong>de</strong> todo el mundo, <strong>de</strong>be aten<strong>de</strong>r,<br />
sobre todo, a las preferencias <strong>de</strong> los aficionados que asisten a las tribunas <strong>de</strong> los<br />
lienzos <strong>de</strong> todo <strong>México</strong> y para ello en necesario agilizar y hacer más<br />
espectaculares las faenas que en ella se <strong>de</strong>sarrollan, terminando o minimizando,<br />
<strong>de</strong> manera lógica y sin per<strong>de</strong>r las tradiciones, con los tiempos muertos.<br />
Para ello, es necesario hacerla más dinámica e innovadora, premiando su<br />
creatividad <strong>de</strong> los competidores - calificándolos con justicia - reconociéndoles su<br />
<strong>de</strong>dicación - su capacidad <strong>de</strong>portiva y su <strong>de</strong>streza<br />
Simplificar las raíces y las bases en las que <strong>de</strong>scansan las actuales faenas<br />
o suertes <strong>de</strong>l Deporte Nacional por Excelencia.<br />
Refrendar que la charrería no es sólo un <strong>de</strong>porte, sino también un arte;<br />
Simplificar los reglamentos <strong>de</strong> competencia para que sean comprensibles,<br />
objetivos y fundamentales;<br />
- Equilibrar entre sí las calificaciones <strong>de</strong> las suertes <strong>de</strong> la Charrería;<br />
- Responsabilizar a las asociaciones, a los jueces, a las comisiones <strong>de</strong>portivas, los<br />
caporales y los locutores <strong>de</strong>l compromiso que significa ser los actores principales<br />
<strong>de</strong> una justa <strong>de</strong>portiva;<br />
-conservar nuestra i<strong>de</strong>ntidad y tradiciones en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> nuestra especial forma<br />
<strong>de</strong> vestir, al ajuar <strong>de</strong> las caballerías y todo aquello que está incluido en la cultura<br />
charra;<br />
-Erradicar el individualismo haciendo conciencia <strong>de</strong> que el triunfo o la <strong>de</strong>rrota<br />
<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n, siempre, <strong>de</strong> la labor <strong>de</strong> un equipo que, a<strong>de</strong>más, representa a una<br />
asociación <strong>de</strong> charros. Javier García Sánchez. PRESIDENTE DE LA<br />
FEDERACIÓN MEXICANA DE CHARRERIA, A.C.
REGLAMENTO SOBRE LA DIFUSIÓN, USO, HONORES Y CONSERVACIÓN<br />
DEL ESCUDO, BANDERA E HIMNO NACIONAL MEXICANOS.<br />
LOS SÍMBOLOS PATRIOS DE MEXICO<br />
CONSIDERANDO: A Que es obligación y propósito <strong>de</strong> la Fe<strong>de</strong>ración<br />
Mexicana <strong>de</strong> Charrería, A.C., preservar y promover el culto y respeto a los<br />
símbolos patrios que significan lazo <strong>de</strong> unión <strong>de</strong> los mexicanos y que la vía<br />
a<strong>de</strong>cuada para cumplir con esta obligación y propósitos, esta en el uso cívico <strong>de</strong> la<br />
Charrería Nacional.<br />
B Que si por Decreto Presi<strong>de</strong>ncial la charrería forma parte <strong>de</strong> la reserva <strong>de</strong><br />
nuestro glorioso Ejercito Nacional Mexicano, es necesario cumplir con la<br />
reglamentación y or<strong>de</strong>nanzas que señalan tanto la Ley sobre el Escudo, la<br />
Ban<strong>de</strong>ra y el Himno Nacional, como con los or<strong>de</strong>namientos <strong>de</strong> ceremonial militar<br />
en lo relativo a la forma en que <strong>de</strong>ben <strong>de</strong> usarse, difundirse y honrarse los<br />
símbolos patrios.
CAPITULO I<br />
DE LOS SÍMBOLOS PATRIOS<br />
Artículo 1.- <strong>El</strong> Escudo, la Ban<strong>de</strong>ra e himno Nacional, son los símbolos<br />
patrios <strong>de</strong> los Estados Unidos Mexicanos, su uso y honores, así como la ejecución<br />
<strong>de</strong>l Himno Nacional, se encuentran normados por la Ley sobre el Escudo la<br />
Ban<strong>de</strong>ra y el himno Nacional y los reglamentos respectivos <strong>de</strong> dicha norma.<br />
Articulo 2.- <strong>El</strong> Escudo Nacional no pue<strong>de</strong> ser empleado, <strong>de</strong> ninguna manera<br />
por asociaciones o agrupaciones <strong>de</strong> charros como insignia o emblema.<br />
Artículo 3.- La Ban<strong>de</strong>ra Nacional consiste en un rectángulo dividido en tres<br />
franjas verticales <strong>de</strong> medidas idénticas, con los colores ver<strong>de</strong>, blanco y rojo. En la<br />
franja blanca y al centro, tiene el Escudo Nacional, con un diámetro <strong>de</strong> tres cuartas<br />
partes y <strong>de</strong>l ancho <strong>de</strong> dicha franja; la proporción entre anchura y longitud <strong>de</strong> la<br />
Ban<strong>de</strong>ra es <strong>de</strong> cuatro a siete.<br />
La Ban<strong>de</strong>ra podrá llevar un lazo o corbata <strong>de</strong> los mismos colores, al pie <strong>de</strong><br />
la moharra.<br />
Artículo 4.- no se permite la introducción <strong>de</strong> elementos extraños a la<br />
Ban<strong>de</strong>ra Nacional, con excepción <strong>de</strong> que previa autorización <strong>de</strong> la Secretaría <strong>de</strong><br />
Gobernación, se añadan las <strong>de</strong>nominaciones <strong>de</strong> las asociaciones o agrupaciones,<br />
siempre que contribuya al culto <strong>de</strong>l símbolo patrio. CAPITULO II<br />
DE LOS HONORES A LA BANDERA E HIMNO NACIONAL<br />
ARTICULO 5.- En las activida<strong>de</strong>s en las que esté presenta la Ban<strong>de</strong>ra<br />
Nacional <strong>de</strong>berán rendírseles, antes que a nadie, los honores que le correspon<strong>de</strong>n<br />
previstos por la Ley <strong>de</strong> referencia y sus reglamentos. Sólo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> estos<br />
honores se pue<strong>de</strong> hacer lo propio con personas o instituciones.<br />
En los lienzos en los que exista un Asta Ban<strong>de</strong>ra los honores consistirán en<br />
izarla a las ocho horas y arriarla a las dieciocho horas, obligando a que la persona<br />
o personas encargadas, lo hagan con todo respeto y procediendo a <strong>de</strong>positar la<br />
ban<strong>de</strong>ra en el lugar que al respecto se tenga <strong>de</strong>stinado.<br />
Cuando los honores a la Ban<strong>de</strong>ra Nacional <strong>de</strong>ber ser rendidos por las<br />
asociaciones o agrupaciones legalmente constituidas, se <strong>de</strong>berá interpretar, con<br />
elementos con que se cuente, el Himno Nacional Mexicano. Cuando durante la<br />
actividad no esté presente banda <strong>de</strong> guerra o <strong>de</strong> música, los asistentes <strong>de</strong>berán<br />
cantar el himno Nacional Mexicano.<br />
Artículo 6.- La Ban<strong>de</strong>ra Nacional sólo saludará, con una ligera inclinación,<br />
sin tocar el suelo, a otra ban<strong>de</strong>ra nacional o extranjera, en ceremonia especial, a<br />
los restos o símbolos <strong>de</strong> los héroes <strong>de</strong> la patria y para correspon<strong>de</strong>r al saludo <strong>de</strong>l<br />
Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> los Estados Unidos Mexicanos o un jefe <strong>de</strong> Estado extranjero.<br />
Fuera <strong>de</strong> estos casos, no saludará a persona, institución o símbolo alguno.
Cuando la escolta <strong>de</strong>ba saludar a otra ban<strong>de</strong>ra o a las personas que se<br />
especifican en el párrafo anterior, ésta <strong>de</strong>berá hacerlo presentando armas que<br />
puedan consistir en machete o lanza.<br />
La posición correcta <strong>de</strong> presentar el machete es llevando el puño <strong>de</strong> la<br />
mano <strong>de</strong>recha, <strong>de</strong> quien lo sostiene, a<br />
la altura <strong>de</strong> la cintura, hasta la altura <strong>de</strong>l mentón y levantando el brazo y el<br />
antebrazo a la altura <strong>de</strong>l hombro, con el filo hacia el rostro <strong>de</strong> quien lo porta;<br />
inmediatamente y con un giro <strong>de</strong>l brazo para exten<strong>de</strong>rlo, irá <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el mentón hacia<br />
la frente, para continuar el círculo hacia la <strong>de</strong>recha y se mantendrá apuntando<br />
hacia arriba en un ángulo aproximado <strong>de</strong> 45º. La escolta <strong>de</strong>berá ver hacia la<br />
Ban<strong>de</strong>ra o hacia la persona o personas a quienes saluda y al pasar <strong>de</strong>l lugar éstas<br />
se encuentren, volverá a la posición inicial.<br />
Artículo 7.- Los honores simultáneos que <strong>de</strong>ben rendir los presentes en<br />
estas activida<strong>de</strong>s a la Ban<strong>de</strong>ra Nacional son:<br />
I Quienes no portan el traje nacional, saludaran <strong>de</strong>scubriéndose la<br />
cabeza colocando la mano <strong>de</strong>recha, a la altura <strong>de</strong>l corazón con la palma hacia<br />
abajo y en posición <strong>de</strong> firmes.<br />
II Los charros tanto a pie como a caballo, portando el traje nacional,<br />
saludaran en posición <strong>de</strong> firmes, tocando con el dorso <strong>de</strong> la mano, y la palma<br />
hacia el frente, el ala <strong>de</strong>l sombrero.<br />
Artículo 8.- La forma en la que se rendirán los honores a la Ban<strong>de</strong>ra<br />
Nacional, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los lienzos, será:<br />
I <strong>El</strong> contingente <strong>de</strong>sfilará, al inicio <strong>de</strong> la actividad, con la marcha<br />
Zacatecas, recorriendo el ruedo sobre su flanco <strong>de</strong>recho y formará un semicírculo<br />
pegado a las tablas o pared <strong>de</strong>l ruedo o conforme a los requerimientos <strong>de</strong> cada<br />
lienzo.<br />
II Cada vez terminado el <strong>de</strong>sfile, la escolta se formará junto con el<br />
aban<strong>de</strong>rado, a la altura <strong>de</strong>l parti<strong>de</strong>ro, don<strong>de</strong> el comandante or<strong>de</strong>nará <strong>de</strong>senfundar<br />
el Lábaro Patrio y a la escolta presentar armas; <strong>de</strong>spués, el mismo comandante<br />
or<strong>de</strong>nará que se interprete paso redoblado o la Marcha Dragona e iniciarán el<br />
<strong>de</strong>sfile, recorriendo el lienzo por el centro <strong>de</strong>l mismo hasta llegar a la entrada <strong>de</strong>l<br />
ruedo.<br />
III La Ban<strong>de</strong>ra Nacional será portada por el aban<strong>de</strong>rado <strong>de</strong> la siguiente<br />
manera:<br />
a) Si está a pie colocará el portaban<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> manera que la cuja caiga<br />
sobre su ca<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>recha; introducirá en ella el regatón <strong>de</strong>l asta y mantendrá la<br />
Ban<strong>de</strong>ra con la mano <strong>de</strong>recha a la altura <strong>de</strong>l hombro, procurando que que<strong>de</strong><br />
ligeramente inclinada hacia el frente.<br />
b) Si está a caballo, introducirá el regatón en la cuja <strong>de</strong>l estribo <strong>de</strong>recho<br />
y mantendrá al asta en sentido vertical, sosteniéndola con la mano <strong>de</strong>recha a la<br />
altura <strong>de</strong>l hombro.<br />
La ban<strong>de</strong>ra Nacional <strong>de</strong>sfilará <strong>de</strong>splegada, al toque <strong>de</strong> Ban<strong>de</strong>ra, Marcha<br />
Dragona o paso redoblado. En los casos <strong>de</strong> que esto no fuera posible, los<br />
asistentes presentes, a pie o a caballo, saludarán en la forma <strong>de</strong>scrita en el<br />
artículo 7 <strong>de</strong> este Reglamento.
La escolta se integrará con aban<strong>de</strong>rado un comandante y cuatro elementos<br />
charros, con los machetes <strong>de</strong>senfundados o las lanzas en sentido vertical con el<br />
regatón en la cuja <strong>de</strong>l estribo <strong>de</strong>recho.<br />
La formación <strong>de</strong> las escoltas será:<br />
a) Si fuese a caballo, sin fila hueca, <strong>de</strong>biendo el charro que se<br />
encuentre a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l aban<strong>de</strong>rado, estar presto a fin <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r ayudarlo<br />
sosteniendo las riendas <strong>de</strong> su caballo en el acto <strong>de</strong> <strong>de</strong>senfundar la Ban<strong>de</strong>ra o bien<br />
cuando, por tener que <strong>de</strong>splazarse, <strong>de</strong>smontando junto con la escolta, para alguna<br />
ceremonia especial.<br />
<strong>El</strong> recorrido <strong>de</strong> la ban<strong>de</strong>ra será:<br />
a) Si la ceremonia, fuese única, el aban<strong>de</strong>rado y su escolta tomarán el<br />
centro <strong>de</strong> la manga <strong>de</strong>l lienzo y llegarán hasta la entrada al ruedo iniciando su<br />
recorrido por el flanco <strong>de</strong>recho pasando por enfrente <strong>de</strong>l contingente hasta llegar<br />
al centro <strong>de</strong>l lienzo para dar flanco izquierdo y llegar al centro <strong>de</strong>l ruedo, don<strong>de</strong><br />
permanecerá <strong>de</strong> frente al público.<br />
b) Si se tratará <strong>de</strong> honores a la Ban<strong>de</strong>ra y cambio <strong>de</strong> Mesa Directiva, el<br />
aban<strong>de</strong>rado y su escolta tomarán el centro <strong>de</strong> la manga <strong>de</strong>l lienzo y llegarán hasta<br />
la entrada <strong>de</strong>l ruedo iniciando su recorrido por el flanco <strong>de</strong>recho, pasando por<br />
enfrente <strong>de</strong>l contingente hasta llegar hasta la entrada al ruedo iniciando su<br />
recorrido por el flanco <strong>de</strong>recho, pasando por enfrente <strong>de</strong>l contingente hasta llegar<br />
al centro <strong>de</strong>l lienzo para dar flanco izquierdo y llegar al centro <strong>de</strong>l ruedo,<br />
permaneciendo <strong>de</strong> frente al público, don<strong>de</strong> se rendirán los honores respectivos y<br />
posteriormente se realizará la ceremonia civil en presencia <strong>de</strong> los colores patrios.<br />
c) Si se tratase <strong>de</strong> honores a la Ban<strong>de</strong>ra y cambio <strong>de</strong> aban<strong>de</strong>rado, el<br />
<strong>de</strong>sfile será en la misma forma que se<br />
<strong>de</strong>scribe en la fracción anterior.<br />
<strong>El</strong> caporal <strong>de</strong>signado, se acercará acompañado al nuevo aban<strong>de</strong>rado y su<br />
escolta. <strong>El</strong> aban<strong>de</strong>rado que entrega la ban<strong>de</strong>ra dirá, con voz firme y fuerte.<br />
La <strong>de</strong>fendimos con lealtad y constancia, como protestamos<br />
y quien la recibe contestará, al momento <strong>de</strong> tener la Ban<strong>de</strong>ra Nacional en sus<br />
manos dirá<br />
Así la honraremos y <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>remos, aún a costa <strong>de</strong> nuestras vidas<br />
Inmediatamente el nuevo aban<strong>de</strong>rado, con su escolta, tomará el lugar <strong>de</strong><br />
quienes se <strong>de</strong>spi<strong>de</strong>n y se interpretará, al mismo tiempo, el toque <strong>de</strong> ban<strong>de</strong>ra y el<br />
Himno Nacional Mexicano, <strong>de</strong>l cual solamente se cantará el coro, la primera y<br />
segunda estrofas y nuevamente el coro:<br />
HIMNO NACIONAL MEXICANO<br />
CORO<br />
Mexicanos, al grito <strong>de</strong> guerra.<br />
<strong>El</strong> acero aprestad y el bridón,<br />
y retiemble en sus centro la Tierra;<br />
al sonoro rugir <strong>de</strong>l cañón.<br />
ESTROFAS<br />
Ciña ¡Oh patria! Tus sienes <strong>de</strong> oliva,<br />
<strong>de</strong> la paz el arcángel divino,
que en el cielo tu eterno <strong>de</strong>stino<br />
por el <strong>de</strong>do <strong>de</strong> Dios se escribió.<br />
Mas si osaré un extraño enemigo,<br />
profanar con su planta tu suelo,<br />
piensa ¡Oh patria querida! Que el cielo<br />
un soldado en cada hijo te dio.<br />
Mexicanos, al grito <strong>de</strong> guerra.<br />
<strong>El</strong> acero aprestad y el bridón,<br />
y retiemble en sus centro la Tierra;<br />
al sonoro rugir <strong>de</strong>l cañón.<br />
VIII Al terminar la interpretación <strong>de</strong>l Himno Nacional Mexicano, se podrá llevar a<br />
cabo la ceremonia civil <strong>de</strong> honores y para ello, las personalida<strong>de</strong>s se colocarán a<br />
la izquierda <strong>de</strong> la escolta.<br />
IX Al término <strong>de</strong> los honores y la ceremonia civil, se or<strong>de</strong>narán los toques <strong>de</strong><br />
atención, escolta, paso redoblado y Ban<strong>de</strong>ra, el aban<strong>de</strong>rado y su escolta<br />
<strong>de</strong>sfilarán hacia el parti<strong>de</strong>ro, don<strong>de</strong> el primero enrollará la Ban<strong>de</strong>ra; la enfundará y<br />
la entregará al encargado <strong>de</strong> llevarla al lugar <strong>de</strong>stinado para ella.<br />
Artículo 9.- En ningún caso se tocará mas <strong>de</strong> dos veces el Himno Nacional<br />
Mexicano, para rendir honores.
CAPITULO III<br />
DE LA CEREMONIA DE ABANDERAMIENTO<br />
Articulo 10.- Para la ceremonia <strong>de</strong> aban<strong>de</strong>ramiento <strong>de</strong> asociaciones o<br />
agrupaciones, se seguirán las indicaciones previstas en el apartado II.<br />
Articulo 11.- Cuando se entrega oficialmente la Ban<strong>de</strong>ra Nacional a asociaciones<br />
o agrupaciones, los integrantes tomarán una formación a<strong>de</strong>cuada al lugar don<strong>de</strong><br />
se lleve a cabo la ceremonia, siguiendo estas reglas:<br />
I Si se tratara <strong>de</strong> un lienzo, se formarán en líneas <strong>de</strong> tres, en or<strong>de</strong>n <strong>de</strong><br />
revista, alternándose <strong>de</strong> manera que los <strong>de</strong> a<strong>de</strong>lante no tapen a los <strong>de</strong> atrás, pero<br />
si el grupo fuera a caballo, la formación será en líneas <strong>de</strong> secciones <strong>de</strong> tres.<br />
II Cuando fuese en cualquier otro lugar que no reúna las condiciones<br />
<strong>de</strong>scritas en la fracción anterior, las asociaciones o agrupaciones podrán adaptar<br />
su formación a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l lugar.<br />
III <strong>El</strong> aban<strong>de</strong>rado y su escolta, <strong>de</strong>sfilarán a paso redoblado, hasta colocarse al<br />
frente <strong>de</strong> quien se encargue <strong>de</strong>l aban<strong>de</strong>ramiento.<br />
IV <strong>El</strong> encargado <strong>de</strong>l aban<strong>de</strong>ramiento tomará la Ban<strong>de</strong>ra Nacional <strong>de</strong> uno <strong>de</strong><br />
sus ayudantes, la <strong>de</strong>splegará y se dirigirá a los miembros <strong>de</strong> la Fe<strong>de</strong>ración,<br />
asociación o agrupación <strong>de</strong> la siguiente manera:<br />
Charros miembros <strong>de</strong> la .......(fe<strong>de</strong>ración, asociación o agrupación): Vengo en<br />
nombre <strong>de</strong> <strong>México</strong>, a encomendar a vuestro patriotismo, esta Ban<strong>de</strong>ra que<br />
significa su in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, su honor, sus instituciones y la integridad <strong>de</strong>l territorio<br />
mexicano.<br />
¿Protestáis honrarla y <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rla con lealtad y constancia?<br />
Los miembros <strong>de</strong> la sociedad que está siendo aban<strong>de</strong>rado contestarán al unísono:<br />
Si, protesto.<br />
<strong>El</strong> aban<strong>de</strong>rado proseguirá:<br />
Al conce<strong>de</strong>ros el honor <strong>de</strong> ponerla en vuestras manos, la Patria confía en<br />
que, como buenos y leales mexicanos, sabréis cumplir vuestra protesta.<br />
V Una vez terminada la ceremonia <strong>de</strong> protesta, se entonará el Himno<br />
Nacional Mexicano y la escolta se retirará hasta el lugar que previamente hubiera<br />
sido convenido para la salvaguarda, conservación y resguardo <strong>de</strong> la Ban<strong>de</strong>ra.
CAPITULO IV<br />
DE LA CONSERVACIÓN DE LA BANDERA NACIONAL<br />
Artículo 13.- Tanto la Fe<strong>de</strong>ración Mexicana <strong>de</strong> Charrería, A.C., como las<br />
asociaciones y agrupaciones que la integran, <strong>de</strong>berán conservar sus ban<strong>de</strong>ras<br />
nacionales en un nicho reglamentario, que <strong>de</strong>berá estar, en el caso <strong>de</strong> la<br />
Fe<strong>de</strong>ración, en las oficinas que ocupe el Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Consejo Directivo<br />
Nacional y, en las asociaciones y agrupaciones, en el lugar <strong>de</strong> honor que ellas<br />
mismas <strong>de</strong>signen.<br />
Artículo 14.- En todo tiempo <strong>de</strong>berá evitarse que la Ban<strong>de</strong>ra Nacional que<strong>de</strong><br />
expuesta a la lluvia y en caso <strong>de</strong> que ocurriera este fenómeno climatológico, la<br />
Ban<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>berá cubrirse.<br />
Artículo 15.- La Ban<strong>de</strong>ra Nacional <strong>de</strong>berá conservarse siempre en perfecto estado<br />
y el aban<strong>de</strong>rado tomará las provi<strong>de</strong>ncias necesarias para tal efecto.<br />
A todo aspirante a Charro, los invito a que lean el manual <strong>de</strong><br />
competencia <strong>de</strong> LA FEDERACIÓN MEXICANA DE CHARRERIA, A.C.<br />
LA CHARREADA O EL JARIPEO.<br />
Nuestro país es reconocido mundialmente por la valentía y arrojo <strong>de</strong> su<br />
gente, que en el Jaripeo y en la charreada, nos <strong>de</strong>ja ver como se han forjado al<br />
fragor <strong>de</strong> la entrega y la tradición; luciendo siempre en su figura el aplomo<br />
característico <strong>de</strong>l buen charro mexicano.<br />
Aunque cabe señalar que existen algunos charros como los que se<br />
mencionan en la enciclopedia Espasa y a los que se les conoce como «Charros <strong>de</strong><br />
agua dulce»; nombre que se les da a quienes sin ser charros tratan <strong>de</strong><br />
aparentarlo, ya sea vistiendo sus indumentarias o imitando el trato y sus<br />
costumbres <strong>de</strong> estos.<br />
Las charreadas o jaripeos se <strong>de</strong>sarrollan en lugares apropiados y<br />
especiales para ello y por todos conocidos como plazas <strong>de</strong> charro o lienzos<br />
charros, en don<strong>de</strong> acu<strong>de</strong> numeroso público con el fin <strong>de</strong> presenciar las suertes<br />
mas características <strong>de</strong> la charrería. Hasta hace unos pocos años, solo solían<br />
asistir los charros y sus familias, hoy en día y gracias a la propagación que se<br />
hace <strong>de</strong> la misma y a los programas televisivos que semanalmente se muestran<br />
en territorio nacional, la charrería esta siendo seguida por un mayor numero <strong>de</strong><br />
publico, el cual muchas <strong>de</strong> las veces sin ser parte <strong>de</strong> la familia charra, si gusta <strong>de</strong><br />
convivir y disfrutar <strong>de</strong> estas fiestas mexicanas, que por excelencia son lo mejor <strong>de</strong><br />
lo nuestro.<br />
<strong>El</strong> Lienzo Charro.<br />
<strong>El</strong> lienzo, es el terreno <strong>de</strong>l honor para los charros, aquí se <strong>de</strong>muestra el<br />
valor, el arrojo, la bravura, la entereza, la inteligencia, la capacidad, la experiencia,<br />
el conocimiento, la <strong>de</strong>dicación, el esmero, la calidad humana, el coraje, su
obediencia, su hidalguía, la gallardía y muchos otros atributos que visten <strong>de</strong> gala a<br />
los charros <strong>de</strong> <strong>México</strong>.<br />
Aquí también se cala al caballo, se le da oportunidad al animal <strong>de</strong> que<br />
<strong>de</strong>muestre su casta y su sangre, que luzca sus atributos naturales y también su<br />
arrojo y valentía; al mismo tiempo el charro o la amazona <strong>de</strong>muestran su dominio<br />
<strong>de</strong>l mismo y hasta que punto han podido educarlo y compaginarse en el trabajo<br />
con su caballo. <strong>El</strong> caballo charro tiene particularida<strong>de</strong>s muy especiales y cada<br />
charro tiene tres o cuatro animales para participar en esta fiesta <strong>de</strong>l Jaripeo, ya<br />
que cada animal suele ser mejor en alguna especialidad, y el charro buscando ser<br />
nombrado Charro Completo, tratara <strong>de</strong> hacerse acompañar en estas suertes<br />
charras por los mejores caballos.<br />
Cuando se habla <strong>de</strong>l lienzo charro, muchos <strong>de</strong>sconocemos <strong>de</strong> que se<br />
habla y que es lo que un lienzo charro compren<strong>de</strong> y como para los charros esto es<br />
muy fácil <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r, hemos querido aclarar su significado para aquellos que<br />
carecemos <strong>de</strong> tanta experiencia y conocimiento.<br />
Se le nombra lienzo al terreno que los charros utilizan para practicar su<br />
<strong>de</strong>porte y que esta compuesto por el propio terreno, los locales para la guarda <strong>de</strong>l<br />
grano y la pastura, las caballerizas, Jardines, los corrales, el colea<strong>de</strong>ro, el propio<br />
ruedo o redon<strong>de</strong>l, las oficinas, baños, cuartos <strong>de</strong> conservación y mantenimiento,<br />
los cuartos <strong>de</strong> almacén y bo<strong>de</strong>gas, las casetas <strong>de</strong> sonido, casetas <strong>de</strong> vigilancia,<br />
las piletas <strong>de</strong> agua y patios <strong>de</strong> baño y aseo, los silleros o cuartos que utilizan los<br />
charros para guardar sus sillas, y <strong>de</strong>más implementos como espuelas, lazos,<br />
sogas, sombreros, fuetes, frenos, estribos y muchos otros utensilios para la<br />
práctica <strong>de</strong> la charrería.<br />
Un lienzo cuenta con características exactas y muy precisas, a fin <strong>de</strong> que<br />
todos sean uniformes y la practica <strong>de</strong> este <strong>de</strong>porte sea alternativo y siempre con<br />
las mismas oportunida<strong>de</strong>s para todos los concursantes. Ya que si unos fueran<br />
mas cortos o mas largos, mas anchos o mas angostos, provocaría tanto en los<br />
charros como en sus animales un <strong>de</strong>scontrol muy gran<strong>de</strong>. Razón <strong>de</strong> ello es que se<br />
pi<strong>de</strong> que todas las instalaciones se encuentren siempre en condiciones aceptables<br />
para estas practicas; lo que también es una medida <strong>de</strong> seguridad, ya que gracias<br />
a ello se evitan muchos acci<strong>de</strong>ntes tanto en los animales como en los charros.<br />
Tuvieron que pasar mas <strong>de</strong> cien años para que se forjara la tradicional<br />
charrería en nuestro <strong>México</strong> y cientos mas para escribir su historia.<br />
La charrería es la reina <strong>de</strong> las costumbres y tradiciones mexicanas, la cual<br />
por los elementos que la constituyen dan el toque mágico <strong>de</strong> lo nuestros a cada<br />
uno <strong>de</strong> sus actos. Reconocida mundialmente por su autenticidad y forma y por<br />
contar con los elementos hidalgos <strong>de</strong>l buen mexicano, a dado vida al <strong>de</strong>porte<br />
nacional, en don<strong>de</strong> sus practicantes <strong>de</strong>muestran a carta cabal su valentía, coraje,<br />
entusiasmo y gallardía.<br />
La charrería <strong>de</strong>be <strong>de</strong> ser consi<strong>de</strong>rada no solo como nuestro <strong>de</strong>porte<br />
nacional, sino como la mas popular <strong>de</strong> todas las fiestas mexicanas, porque si bien<br />
a esta se ha ligado un aspecto un tanto artístico, no es la parte artística cosa<br />
esencial para su existencia, mas sin embargo si le da un toque especial y muy
ameno en don<strong>de</strong> los mexicanos y extranjeros encuentran sin lugar a dudas, la<br />
expresión mas popular <strong>de</strong> lo nuestro, porque la charrería es ya parte consolidada<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> lo que po<strong>de</strong>mos llamar nuestra cultura nacional.<br />
Por ello que se dice; que la charrería, es <strong>de</strong>porte y tradición. Ya que se fue<br />
dando poco a poco; primero en el campo <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s haciendas, lugar en<br />
don<strong>de</strong> se permitió <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> cien años <strong>de</strong> llegados los primeros caballos a<br />
América, que los mexicanos ya pudieran montarlos, primero para realizar las<br />
faenas encomendadas propias <strong>de</strong> la gana<strong>de</strong>ría, ya que cuando el mismo<br />
crecimiento pidió que se marcaran y herraran los animales, fue necesario<br />
atrápalos y seleccionarlos, faena dura que empezó a gestar a los primeros<br />
hombres en el camino <strong>de</strong> la domesticación, <strong>de</strong>l amansamiento y también con el fin<br />
<strong>de</strong> po<strong>de</strong>r vigilar las gran<strong>de</strong>s extensiones que poseían las haciendas.<br />
A quince minutos <strong>de</strong> la ciudad capital <strong>de</strong> Puebla se encuentra la población<br />
<strong>de</strong> Sebastián <strong>de</strong> Aparicio, lugar en el que se encuentran varios <strong>de</strong> los enceres y<br />
ropas utilizadas por el que se pue<strong>de</strong> llamar el iniciador y primer charro <strong>de</strong> <strong>México</strong>,<br />
el hoy beato Sebastián <strong>de</strong> Aparicio.<br />
En efecto el mundialmente conocido por sus milagros Sebastián <strong>de</strong><br />
Aparicio, fue y es reconocido como el primer jinete popular <strong>de</strong> <strong>México</strong> y por sus<br />
conocimientos en el arte <strong>de</strong> la domesticación y gana<strong>de</strong>ría, mismos que no solo<br />
aplicaba sino que también compartía y enseñaba a todos; por ello es consi<strong>de</strong>rado<br />
con todo merecimiento como el Precursor <strong>de</strong>l charro <strong>de</strong> <strong>México</strong>.<br />
<strong>El</strong> fue siempre amable y participador, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> un magnífico instructor y<br />
maestro; a ello sumémosle que fue hacendado, gana<strong>de</strong>ro, amansador, agricultor y<br />
artesano enamorado <strong>de</strong> esta tierra mexicana.<br />
Nació en la provincia <strong>de</strong> Galicia, España en el año <strong>de</strong> 1502, llego al Puerto<br />
<strong>de</strong> Veracruz a los treinta años <strong>de</strong> edad, <strong>de</strong> ahí paso a Puebla a don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>dico<br />
por mucho tiempo a trazar y construir caminos. Así entro al comercio, sobre todo<br />
entre el Puerto <strong>de</strong> Veracruz, Puebla, <strong>México</strong> capital y Oaxaca. Después como<br />
hacendado adquirió una hacienda llamada <strong>de</strong> Córcega, la cual estaba situada<br />
entre Tlalnepantla y Azcapotzaltongo en don<strong>de</strong> enseño con <strong>de</strong>dicación la<br />
domesticación <strong>de</strong> los caballos para po<strong>de</strong>r utilizarlos como animales <strong>de</strong> carga, <strong>de</strong><br />
tiro y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> silla, por lo que la misma fe<strong>de</strong>ración lo reconoce como el<br />
precursor <strong>de</strong> la charrería en <strong>México</strong> y falleció en la Ciudad <strong>de</strong> Puebla <strong>de</strong> los<br />
Ángeles noventa y ocho años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su nacimiento.<br />
Su cuerpo se encuentra en el templo <strong>de</strong> San Francisco en el centro<br />
histórico <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Puebla, a un lado <strong>de</strong> casa Aguayo o casa <strong>de</strong> Gobierno<br />
que remo<strong>de</strong>lara y adaptara para dicho fin el Gobernador Licenciado Melquía<strong>de</strong>s<br />
Morales Flores, volviendo a funcionar como tal a partir <strong>de</strong>l año 2001.<br />
<strong>El</strong> caballo llego primero.<br />
<strong>El</strong> primer animal que trajeron los españoles a <strong>México</strong>, fue sin lugar a dudas<br />
el caballo, y estos fueron los 16 equinos que trajera Cortes y que <strong>de</strong>sembarcaron<br />
por Veracruz, mas tar<strong>de</strong> fueron llegando diversas especies <strong>de</strong> ganado y entre este<br />
llegaron magníficos ceméntales <strong>de</strong> lidia y hermosos caballos briosos y enteros que<br />
<strong>de</strong>notaban la pureza <strong>de</strong> su raza. La mayor parte <strong>de</strong>l ganado llego a <strong>México</strong> ya<br />
adaptado al clima, ya que en su mayoría venia proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> las antillas, en<br />
don<strong>de</strong> el ganado se reproducía con facilidad, pero también los precios eran altos y<br />
casi excesivos, mas sin embargo, la nobleza <strong>de</strong>l suelo <strong>de</strong> nuestra patria permitió
que en muy pocos años ya no fuese ello una necesidad, ya que se reprodujeron<br />
con rapi<strong>de</strong>z y calidad en nuestras tierras, lo que hizo bajar rápidamente los precios<br />
no solo <strong>de</strong> los animales en pie, sino también <strong>de</strong> la carne, lo que provoco que para<br />
po<strong>de</strong>r seguir negociando la compra <strong>de</strong> animales, estos tuvieron que ser <strong>de</strong> mejor<br />
clase o <strong>de</strong> distintas razas, a fin <strong>de</strong> que se llamase la atención <strong>de</strong> los compradores.<br />
Igual funciono para el ganado, en don<strong>de</strong> las reses cada vez tenían que ser <strong>de</strong><br />
mejor calidad, ello hizo que con la selección y las cruzas se fueran mejorando las<br />
razas.<br />
<strong>El</strong> ganado vacuno, también encontró una fácil multiplicación y en cosa <strong>de</strong><br />
cinco años ya cuadruplicaba su numero, lo que hizo crecer las haciendas en forma<br />
increíble, no era raro contar por miles o <strong>de</strong>cenas <strong>de</strong> miles las cabezas <strong>de</strong> ganado<br />
gracias a la abundancia <strong>de</strong> variados pastos e inmensas extensiones otorgadas <strong>de</strong><br />
tierra.<br />
Esta abundancia lógicamente que abarato los costos y permitió que mucha<br />
gente se fuera haciendo <strong>de</strong> su ganado, y aunque en un principio esto no se le<br />
permitió al indígena, al paso <strong>de</strong> los años ya no fue solo para los colonizadores<br />
españoles y los criollos, sino que también alcanzo a otras castas.<br />
Mucho se <strong>de</strong>bió a la generosidad <strong>de</strong> los hacendados y primeros charros,<br />
que recompensaban a su gente obsequiándoles algunos animales y en otras<br />
tantas a consecuencia <strong>de</strong>l impuesto <strong>de</strong> la pernada, que hacia crecer a las familias<br />
<strong>de</strong> los hacendados muy rápidamente <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las propias hacienda y que<br />
buscando no <strong>de</strong>samparar a las criaturas <strong>de</strong> alguna manera ayudaban a su<br />
sostenimiento. Tal vez <strong>de</strong> ahí inicio el rumor <strong>de</strong> que los charros eran enamorados<br />
implacables, mujeriegos y cumplidores; situación que no se pue<strong>de</strong> probar, pero<br />
tampoco <strong>de</strong>smentir. Y a que en la historia se escribió que había que pagar<br />
impuestos y a la hora <strong>de</strong> pagar los hacendados eran buenos para cobrar.<br />
Acción en el lienzo.<br />
Es muy emocionante el ver y mas aun el po<strong>de</strong>r participar en la fiesta charra<br />
que se da en el lienzo charro, es impresionante <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el entrar hasta el ver el<br />
arrojo y aplomo <strong>de</strong> los competidores, pero aun antes <strong>de</strong> que inicien las<br />
competencias charras, el ambiente que se vive en los pasillos, jardines,<br />
caballerizas, gradas y restaurantes <strong>de</strong> estos lienzos es único.<br />
Se respira la fraternidad, se luce el buen vestir <strong>de</strong>l charro y <strong>de</strong> la amazona,<br />
la que <strong>de</strong> paso adorna con su belleza y colorido esta gran fiesta mexicana.<br />
La música <strong>de</strong>l mariachi o <strong>de</strong> la banda se <strong>de</strong>jan escuchar, entre la algarabía<br />
y sonrisas que siempre engalanan el ambiente y la bravura <strong>de</strong> los charros en sus<br />
hermosos corceles dan un toque a la adrenalina <strong>de</strong> los invitados.<br />
Para iniciar la competencia se convoca a los participantes, así como a los<br />
charros y amazonas que han expresado su <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> estar en el <strong>de</strong>sfile <strong>de</strong> inicio al<br />
compás <strong>de</strong> la marcha <strong>de</strong> Zacatecas, para preparar los grupos y así ir<br />
presentándolos.<br />
La bella estampa charra inunda el sitio, los charros aparecen luciendo trajes<br />
y corceles, ataviadas sus cabalgaduras <strong>de</strong> hermosos trabajos artesanos y con<br />
silueta triunfadora. La música abre la entrada y así po<strong>de</strong>mos escuchar bellas
canciones campiranas, marchas o las melodías mas propagadas en la región, así<br />
se inicia el recorrido saliendo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el colea<strong>de</strong>ro y <strong>de</strong>sfilando por el ruedo,<br />
mientras se rin<strong>de</strong>n honores a la ban<strong>de</strong>ra, se saluda a las autorida<strong>de</strong>s y para luego<br />
partir fuera <strong>de</strong> este campo <strong>de</strong> valientes y colocarse tras las tablas.<br />
Hermosa la Cala <strong>de</strong> Caballo.<br />
Se inicia el evento <strong>de</strong>portivo o exhibición charra con la afamada cala <strong>de</strong><br />
caballo, que consiste en <strong>de</strong>mostrar y mostrar que el corcel participante tiene<br />
buena rienda, que cuenta con valor y aplomo y que su educación a la usanza<br />
charra es la a<strong>de</strong>cuada, para este tipo <strong>de</strong> suertes los charros prefieren el caballo<br />
cuarto <strong>de</strong> milla, o el Azteca, ya que también <strong>de</strong>be <strong>de</strong>mostrar el animal que tiene el<br />
brío a<strong>de</strong>cuado, que posee la elegancia y porte en su andar, que domina y luce en<br />
el galope, así como en la carrera y que a mas <strong>de</strong> ello es un ejemplar noble y que<br />
posee su respectiva mansedumbre.<br />
Aquí el animal <strong>de</strong>be <strong>de</strong> ser sometido a la revisión <strong>de</strong> que no lleva elementos<br />
que lo pudieran lastimar, luego <strong>de</strong> lo cual es colocado en el parti<strong>de</strong>ró y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ahí<br />
al recibir la señal, el charro y el corcel se hacen uno y arrancan con enjundia y<br />
<strong>de</strong>cisión a todo galope para <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>tenerlo en forma brusca en el centro <strong>de</strong>l<br />
redon<strong>de</strong>l. Al <strong>de</strong>tenerse el caballo o yegua, este se <strong>de</strong>tiene apoyado en los cuartos<br />
traseros marcando sobre la tierra las huellas <strong>de</strong> sus patas; a esta acción se le<br />
conoce como rayar el caballo, suerte que es ejecutada tanto por charros como por<br />
las lindas amazonas.<br />
De ahí el caballo pasa a <strong>de</strong>mostrar sus cualida<strong>de</strong>s al ejecutar la suerte <strong>de</strong><br />
los lados, la cual consiste en hacerlo dar con fuerza y rapi<strong>de</strong>z tres o mas vueltas<br />
hacia un lado y luego sobre el otro sobre el mismo sitio, como si se girara un<br />
trompo sobre el mismo sitio, primero a un lado y luego hacia el otro.<br />
Hecho lo anterior al corcel se le hace cejar es <strong>de</strong>cir caminar en línea recta<br />
hacia el parti<strong>de</strong>ró pero caminando hacia atrás, recorrido <strong>de</strong> aproximadamente<br />
cuarenta metros, todo ello al solo templarle con suavidad y mando la rienda;<br />
Hecho lo anterior, retornara el caballo al centro <strong>de</strong>l cuadro pintado sobre el<br />
redon<strong>de</strong>l, para saludar a la usanza charra.<br />
Esta suerte es muy bonita, como todas con lleva peligro no solo para el<br />
jinete, sino también para el corcel, ya que los mandos <strong>de</strong>ben <strong>de</strong> ser exactos, para<br />
que el animal no se confunda y ello pueda provocar que este se confunda y con<br />
ello se lastime al tener una ejecución precipitada o con dudas. Para su ejecución<br />
se requieren <strong>de</strong> meses <strong>de</strong> practica y un buen entendimiento entre charro y<br />
cabalgadura; sin lugar a dudas que aquí la experiencia <strong>de</strong>l charro es importante,<br />
ya que un buen caballo pue<strong>de</strong> realizar magníficas rayas con un charro que sabe<br />
mandar y tratar al animal.<br />
Ya en estos momentos parecen los primeros refranes, que gritados al<br />
charro o al corcel <strong>de</strong>jan ver la alegría y el conocimiento <strong>de</strong> los presentes. Es<br />
divertido escuchar los pícaros refranes y sentencias populares que como<br />
rompecabezas se van acoplando a cada una <strong>de</strong> las suertes ejecutas, sean por<br />
buenas o por malas, ese es el sabor <strong>de</strong>l campo mexicano que llega al lienzo y lo<br />
borda sutilmente <strong>de</strong> su sabor y aroma.
Pocos pueblos son tan ingeniosos como lo es el mexicano, que <strong>de</strong> solo<br />
mirar pue<strong>de</strong> echar mano, <strong>de</strong>l mejor refrán o <strong>de</strong> la sentencia que le heredaran <strong>de</strong><br />
antaño; Ingenio que mejora, año con año y que llena <strong>de</strong> alegría a todos y a nadie<br />
le ocasiona daño.<br />
Entre risa y risa, brotan los refranes, que no son sino los mejores<br />
correctivos para una mala faena, o el mejor <strong>de</strong> los alicientes para una tar<strong>de</strong> <strong>de</strong><br />
triunfo. Para lanzar estos refranes no solo hay que conocerlos y memorizarlos, hay<br />
que saber <strong>de</strong> charrería y hay que saber como y cuando utilizarlos.<br />
<strong>El</strong> periodo <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> un caballo pue<strong>de</strong> llegar a ser <strong>de</strong> hasta treinta años,<br />
pero falta ver en que condiciones vive el animal, para po<strong>de</strong>r calcular y también<br />
influye mucho el tipo <strong>de</strong> trabajo que realiza diariamente el mismo, para conocer su<br />
salud y estado.<br />
Un caballo para rayar, no pue<strong>de</strong> ser un animal viejo, ya que carecería <strong>de</strong><br />
muchos <strong>de</strong> los elementos importantes que ya antes hemos señalado, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong><br />
ello; el vigor para ejecutar las suertes no siempre podrá ser el mismo. Sin embargo<br />
hay charros que se encariñan tanto con su corcel que aunque estos ya no sirvan<br />
para algunas suertes, si los ocupan para sus hijos, nietos o para montarlos en<br />
<strong>de</strong>sfiles u otras ocasiones.<br />
La Emoción en los Píales.<br />
Cuando llega la hora <strong>de</strong> los píales, el gra<strong>de</strong>río parece verse envuelto en un<br />
murmullo <strong>de</strong> voces interrogativas; todos hablando <strong>de</strong> quien fue el mejor en la<br />
competencia pasada, quien es el día <strong>de</strong> hoy el charro a vencer y cual pue<strong>de</strong> ser<br />
llamado el charro completo <strong>de</strong>l evento. Pialar es un vocablo exacto y franco que<br />
significa lazar solo las patas traseras <strong>de</strong>l animal que ha sido soltado para tal<br />
efecto. <strong>El</strong> sentido real <strong>de</strong> esta suerte charra es la búsqueda <strong>de</strong> <strong>de</strong>tener la carrera<br />
<strong>de</strong>l animal, sin que se le trate <strong>de</strong> <strong>de</strong>rribar; sino tan solo <strong>de</strong>tenerlo y mantenerlo<br />
quieto por completo. Cuando la competencia es amistosa se permite que<br />
participen uno, dos o tres pialadores, ya que esto les dará experiencia y les<br />
ayudara a preparar a mas gente en el mismo encuentro, los que irán ganando<br />
experiencia con cada enfrentamiento. Sin embargo en las competencias oficiales,<br />
solo pue<strong>de</strong> participar un pialador por equipo. En ambos casos el participante<br />
tendrá <strong>de</strong>recho a tirar su lazo en tres ocasiones, pudiendo si así lo quiere o<br />
requiere cambiar <strong>de</strong> posición en el ruedo o redon<strong>de</strong>l que tiene una medida oficial<br />
<strong>de</strong> sesenta metros <strong>de</strong> diámetro. Cuando al estarse realizando la suerte y se laza<br />
las patas <strong>de</strong>l animal, este llega a reventar la cuerda que lo sujeta, este intento no<br />
cuenta y se tiene <strong>de</strong>recho a repetir el pial, mas si el charro suelta o el animal le<br />
arrebata la soga, el charro queda <strong>de</strong>scalificado sin mayor preámbulo, a excepción<br />
<strong>de</strong> los casos en que el animal se retorna por si mismo al <strong>de</strong>volve<strong>de</strong>ro. Esta suerte<br />
que pudiera parecer muy fácil es una <strong>de</strong> las mas complicadas, ya que no basta<br />
con lazar las patas traseras <strong>de</strong>l animal, sino que hay que hacerlo con elegancia,<br />
precisión, exactitud y en una forma lucidora, ya que existen muchas formas <strong>de</strong><br />
lazarlas, unas muy simples y fáciles, otras muy convencionales, pero aquí se<br />
calificara la dificultad, <strong>de</strong>streza y habilidad <strong>de</strong> la lazada que se intenta y <strong>de</strong><br />
acuerdo a esto se marcara la puntuación. Recuér<strong>de</strong>se que un pial se tiene por<br />
hecho, solo cuando el animal se ha <strong>de</strong>tenido totalmente sin ser <strong>de</strong>rribado. Si el
animal es <strong>de</strong>rribado no cuenta, si la lazada no tomo ambas patas traseras<br />
únicamente, tampoco cuenta, si el animal continua caminando aunque sea<br />
lentamente, tampoco cuenta.<br />
Cuando un charro realiza un pial señorial, el publico aplau<strong>de</strong>, se pone <strong>de</strong><br />
pie y no faltan tampoco los buenos refranes y las guasas <strong>de</strong> los amigos. Esto es<br />
también parte <strong>de</strong>l vestido charro que esta fiesta tan mexicana se pone en cada<br />
jaripeo o charreada.<br />
De lo mas llamativo, el Colea<strong>de</strong>ro<br />
Sin lugar a dudas que la suerte <strong>de</strong> colear es una <strong>de</strong> las que mas tradición le han<br />
dado a la charrería, por ser esta una <strong>de</strong> las que mas se transmiten en su difusión<br />
<strong>de</strong> lo que es una charreada. <strong>El</strong> colea<strong>de</strong>ro sin lugar a dudas es dinámico, bravío,<br />
espectacular y capaz <strong>de</strong> atrapar la atención <strong>de</strong>l mas <strong>de</strong>spreocupado. Quizá<br />
<strong>de</strong>biera <strong>de</strong> ser consi<strong>de</strong>rada como una <strong>de</strong> las suertes charras mas llamativa,<br />
coloridas y espectaculares <strong>de</strong> la fiesta charra; pero como en gustos se rompen<br />
géneros, <strong>de</strong>jaremos que cada quien la evalué a su enten<strong>de</strong>r y gusto. Las acciones<br />
en el colea<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>ben <strong>de</strong> ser <strong>de</strong> mucha coordinación <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que se saluda a la<br />
entrada <strong>de</strong>l toro, hasta que con acciones rápidas y valientes se le <strong>de</strong>rriba lo antes<br />
posible al animal, al lanzar al corcel a gran velocidad hacia el frente, provocando<br />
con ello la aparatosa caída <strong>de</strong>l toro. Por ello se dice que colear <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la fiesta<br />
charra, es el acto <strong>de</strong> <strong>de</strong>rribar un toro en plena carrera, al sujetar su cola con la<br />
mano y enrollar esta en la pierna para <strong>de</strong>spués jalarlo hasta <strong>de</strong>rribarlo. Solo que<br />
son varios los puntos que hay que tomar en cuenta para un buen <strong>de</strong>rribe.<br />
Es ya una regla <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las organizaciones charras que los equipos<br />
participantes en el colea<strong>de</strong>ro estén compuestos por tres o cinco charros, ello<br />
previo acuerdo en común y <strong>de</strong> acuerdo a las reglas que regirán la competencia.<br />
Cada uno <strong>de</strong> los charros participantes contara <strong>de</strong> tres oportunida<strong>de</strong>s, en cada una<br />
<strong>de</strong> las cuales se irán sumando los puntos obtenidos. <strong>El</strong> colea<strong>de</strong>ro tiene un largo <strong>de</strong><br />
sesenta metros, distancia <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la cual se <strong>de</strong>ben <strong>de</strong> realizar todos y cada uno<br />
<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rribes, los cuales ganaran mas puntos a medida que sean en menor<br />
espacio y se cumpla con todas las reglas impuestas para el mismo.<br />
Toda aquella caída que sea fuera <strong>de</strong>l colea<strong>de</strong>ro y caiga ya en el redon<strong>de</strong>l<br />
será anulada y no dará puntos al competidor, pero si le hará per<strong>de</strong>r una<br />
oportunidad.<br />
Cuando el charro esta listo para la suerte, se coloca en el contra lienzo para<br />
esperar la salida <strong>de</strong>l toro, es justamente en el preciso momento <strong>de</strong> recibir al toro, y<br />
no antes ni <strong>de</strong>spués, que el charro participante <strong>de</strong>berá saludar, tocándose con el<br />
dorso <strong>de</strong> su mano <strong>de</strong>recha el ala <strong>de</strong>l sombrero <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong>recho, en acción<br />
simultánea <strong>de</strong>berá <strong>de</strong> arrancar a velocidad su corcel para que el toro no le gane la<br />
carrera, a velocidad y sin alejarse <strong>de</strong>l toro el charro se agachara y dará unas<br />
palmadas sobre el lomo, no en la cabeza ni en el anca, sino exactamente sobre el<br />
lomo en forma clara y precisa, el tocarlo simplemente tampoco cuenta, <strong>de</strong>ben <strong>de</strong><br />
ser palmadas e inmediatamente <strong>de</strong>berá <strong>de</strong> sujetar la cola y levantarla a la altura<br />
<strong>de</strong> la rodilla aproximadamente y en esa posición levantara el charro su pierna con<br />
todo y el estribo por encima <strong>de</strong> la cola <strong>de</strong>l novillo o toro para enredarla con rapi<strong>de</strong>z<br />
y firmeza a la altura <strong>de</strong> la espinilla; es en este momento cuando el charro lanza su<br />
cabalgadura a toda velocidad para provocar con un jalón firme y largo el arrastre
<strong>de</strong>l ganado y con ello su volcadura y caída. Los puntos que se logran en cada<br />
<strong>de</strong>rribe <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el saludo, la palmeada, el agarre, el <strong>de</strong>rribé y la posición<br />
<strong>de</strong>l charro, aparte <strong>de</strong> ello <strong>de</strong>be <strong>de</strong> caer el animal <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los limites <strong>de</strong> los<br />
sesenta metros que tiene <strong>de</strong> largo el colea<strong>de</strong>ro y no <strong>de</strong>spués. Mientras menor sea<br />
la distancia que se ocupe para realizar la suerte, mayores son los puntos que se<br />
ganan y también suma puntos la posición en que termina el animal <strong>de</strong>rribado, ya<br />
que hay buenos <strong>de</strong>rribes y otros que casi por suerte se alcanzan.<br />
Al estudiar esta suerte, el charro ha comprobado que el caballo cuarto <strong>de</strong><br />
milla es i<strong>de</strong>al para colear, al igual que el <strong>de</strong> raza Azteca, ya que son animales <strong>de</strong><br />
clase, figura, no muy altos y si muy fuertes y rápidos.<br />
Cabe hacer notar que el rejoneador Pablo Hermoso <strong>de</strong> Mendoza, quien<br />
naciera un 11 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1966 en Estelita Navarro, España es un rejoneador que<br />
<strong>de</strong>buto allá por 1995 en la ciudad <strong>de</strong> Madrid y que en <strong>México</strong> <strong>de</strong>buto el 20 <strong>de</strong><br />
mayo <strong>de</strong> 1999, es quien a nivel internacional le ha venido a dar una trascen<strong>de</strong>ncia<br />
mundial a los caballos <strong>de</strong> raza Azteca; ya que la gente a podido contemplarlos en<br />
sus suertes, en don<strong>de</strong> los corceles <strong>de</strong>muestran su valor, velocidad, exactitud <strong>de</strong><br />
maniobra, agilidad, gran entendimiento e inteligencia, así como su entereza en la<br />
faena.<br />
<strong>El</strong> Jineteo <strong>de</strong> Toros.<br />
Esta suerte es una <strong>de</strong> las mas peligrosas, si bien todas requieren <strong>de</strong><br />
sobrado valor y una gran exactitud y excelente coordinación, siempre pue<strong>de</strong>n<br />
aparecer los inesperados e imprevistos, mismos que en muchas ocasiones<br />
pue<strong>de</strong>n traer consigo un acci<strong>de</strong>nte; por ello se recomienda que no cualquiera<br />
pueda realizar estas suertes, y los charros solo le permiten participar en estas<br />
competencias a charros con experiencia y ya muy entrenados en estas li<strong>de</strong>s.<br />
<strong>El</strong> Jineteo <strong>de</strong> toros bravos, inicia cuando el charro se monta al lomo <strong>de</strong>l<br />
animal, mientras el toro permanece en el cajón y se le ajusta el pretal<br />
concediéndole un tiempo máximo <strong>de</strong> tres minutos para salir y si al soltarlo al ruedo<br />
se utilizo menos <strong>de</strong> los tres minutos dispuestos, se le bonificara a la calificación<br />
general <strong>de</strong>l equipo participante un punto.<br />
Soltado el novillo al ruedo o redon<strong>de</strong>l, el toro hará todo lo posible por<br />
<strong>de</strong>shacerse <strong>de</strong> su jinete mediante reparadas continuas y agresivos movimientos<br />
<strong>de</strong> contorsión y extensión <strong>de</strong> formas imprevistas y el charro hará hasta lo<br />
imposible por mantenerse sobre el lomo, el caso es que el charro permanezca<br />
sobre el novillo hasta que el animal se <strong>de</strong>tenga o termine por caminar o hasta que<br />
el charro se apea por propia voluntad trascurrido <strong>de</strong>terminado tiempo.<br />
Para calificar esta suerte se <strong>de</strong>be <strong>de</strong> tomar en cuenta el tiempo y la forma,<br />
así que una jineteada muy buena pue<strong>de</strong> ganar los 21 puntos, a la que es buena se<br />
le otorgan 17 puntos, a una consi<strong>de</strong>rada como regular y sin nada especial tan solo<br />
se le dan 13 puntos y 8 puntos cuando tan solo el toro corre o brinca sin mayor<br />
dificultad alguna y <strong>de</strong> tan solo 6 puntos para cuando el animal sale caminando o<br />
trotando sin mayor problema.<br />
Por ello los charros reconocen que hay días <strong>de</strong> suerte y otros en que no los<br />
hay, porque:<br />
«Al mejor charro le pue<strong>de</strong> salir un toro chambón, cebado o malón y hasta<br />
ahí llego la buena calificación.»
Para su calificación, los jinetes se divi<strong>de</strong>n en las siguientes categorías,<br />
<strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong>l sistema que empleen para jinetear;<br />
Con pretal <strong>de</strong> gaza,<br />
Con tentemozo,<br />
A piochi y cola,<br />
De cara hacia atrás sobre el lomo<br />
Sujetos a una sola mano.<br />
La Terna<br />
Tal y como su nombre lo indica, el numero <strong>de</strong> los participantes para esta<br />
suerte siempre será <strong>de</strong> tres charros.<br />
Esta suerte llamada «La terna», sin lugar a dudas que está estrechamente<br />
ligada a la suerte que se conoce como «Jineteada <strong>de</strong> Toros» o también conocida<br />
como «Monta <strong>de</strong> Toros Bravos» y <strong>de</strong>berá efectuarse en ocho minutos como<br />
máximo. Minutos que inician a contarse en el mismo momento en que el toro sale<br />
con su jinete <strong>de</strong>l cajón.<br />
Toda terna que para ser ejecutada tome menos tiempo, recibirá puntos<br />
adicionales, dándose por cada minuto menos en la ejecución un valor <strong>de</strong> dos<br />
puntos.<br />
Como se efectúa, don<strong>de</strong> empieza y cuando termina.<br />
La suerte como <strong>de</strong>cíamos se inicia al momento en que el jinete sale <strong>de</strong>l<br />
cajón montando al toro, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ello el jinete <strong>de</strong>be <strong>de</strong> apearse <strong>de</strong>l toro, los tres<br />
charros a caballo <strong>de</strong>berán <strong>de</strong> lazar al toro, iniciando por lazarle primero la cabeza,<br />
para lo cual cada uno tendrá una oportunidad en forma alternada, enseguida se le<br />
lazaran las patas traseras mediante un pial, el cual también será lanzado en forma<br />
alternada, conseguidas las dos lazadas se <strong>de</strong>rriba al animal y ya inmovilizado se le<br />
sueltan las lazadas que es a lo que se le llama que se limpia al animal, hasta ahí<br />
es cuando se <strong>de</strong>tiene el tiempo. Aquí los charros <strong>de</strong>muestran sus habilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />
jineteo, lazadores y <strong>de</strong> trabajo en conjunto o <strong>de</strong> equipo.<br />
<strong>El</strong> Jineteo <strong>de</strong> las yeguas.<br />
En esta arriesgada suerte al igual que en la <strong>de</strong>l jineteo <strong>de</strong> toros bravos, el<br />
charro <strong>de</strong>berá <strong>de</strong> mantenerse en el lomo <strong>de</strong> una yegua sin doma, broca o cerril<br />
hasta que el animal <strong>de</strong>je <strong>de</strong> reparar y corcovear . Existen varios procedimientos<br />
para jinetear a las yeguas y <strong>de</strong> acuerdo a estos es que se clasifican por categorías<br />
los charros participantes.<br />
Los jinetes lo hacen:<br />
Con pretal <strong>de</strong> gaza,<br />
Con tentemozo,<br />
Con la cara hacia atrás,<br />
A una mano<br />
A la greña.<br />
En esta suerte el charro solo contara con cuatro minutos que le servirán<br />
para apretalar la yegua y salir montada en ella <strong>de</strong>l cajón. Concediéndole un punto<br />
por cada minuto que reduzca en el tiempo y sancionándole igualmente con un<br />
punto por cada minuto que tome <strong>de</strong> mas mientras no salga <strong>de</strong>l cajón.
Es causa <strong>de</strong> sanción el que el charro utilice o aproveche la proximidad <strong>de</strong> la<br />
barrera <strong>de</strong>l redon<strong>de</strong>l o lienzo para apearse con mayor facilidad, así como el utilizar<br />
otro medio para facilitar la apeada <strong>de</strong> la yegua. Pero se tendrá por una muy buena<br />
<strong>de</strong>smontada la que se realice con gracia, sin prisa, que luzca muy natural y con el<br />
pretal <strong>de</strong> sujeción, en la mano <strong>de</strong>l charro.<br />
Las Manganas<br />
Una mangana consiste en lazar únicamente las manos <strong>de</strong>l animal, ya sea<br />
que este pase a velocidad o corriendo o que se encuentre parado.<br />
Aquí también corre un tiempo <strong>de</strong> ocho minutos y existen varias formas <strong>de</strong><br />
ejecutar una mangana, sea esta hacia a<strong>de</strong>lante o hacia atrás, y bien pue<strong>de</strong> ser a<br />
la <strong>de</strong>recha o por el lado izquierda. Aquí cada charro buscara la forma <strong>de</strong> hacerla<br />
lucir mas y <strong>de</strong> que su mangana se vea mas bonita y completa.<br />
Esta suerte durante las competencias se realizan en equipo, ya sea que el<br />
mismo charro seleccione a sus tres compañeros o que estos sean nombrados por<br />
el capitán <strong>de</strong>l equipo participante.<br />
<strong>El</strong> equipo <strong>de</strong> cuatro charros se compone <strong>de</strong> la siguiente manera, uno es el<br />
manganeador, quien es apoyado o auxiliado para la realización <strong>de</strong> la misma por<br />
tres charros, a quienes se les llama en la suerte arreadores.<br />
Es importante la coordinación y el entendimiento <strong>de</strong> equipo, ya que cada<br />
mangoneador solo tiene tres oportunida<strong>de</strong>s para realizar la mangana, cada<br />
oportunidad diferente la una <strong>de</strong> la otra.<br />
Para que la mangana sea consi<strong>de</strong>rada sea buena se <strong>de</strong>ben <strong>de</strong> lazar<br />
únicamente las manos <strong>de</strong>l animal, será mala si también entran las patas o si mete<br />
las manos a <strong>de</strong>stiempo, es <strong>de</strong>cir una primero y otra <strong>de</strong>spués. Si las tres manganas<br />
se realizan en menos <strong>de</strong> los ocho minutos reglamentarios, se le dará al equipo un<br />
punto <strong>de</strong> mas por cada minuto menos, pero si hay retardo y para su ejecución se<br />
usa mas <strong>de</strong> los ocho minutos, también se le contabilizara un punto <strong>de</strong> menos por<br />
cada minuto extra.<br />
<strong>El</strong> floreo <strong>de</strong> reata <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus inicios ha sido muy atractiva para los asistentes<br />
a las charreadas, ya que tiene muchos méritos y le permite al charro lucirse con<br />
gran amplitud, <strong>de</strong>mostrando su dominio, sincronización, experiencia y aplomo,<br />
todo esto ha hecho que la suerte <strong>de</strong> lazar halla aumentado en mucho su<br />
expectación y atractivo. Es por ello que es <strong>de</strong> las suertes charras mas aplaudidas<br />
y concurridas a la hora <strong>de</strong> su ejecución.<br />
Esta suerte como todas tiene que someterse a un reglamento <strong>de</strong><br />
competencia, ya sea que se realice a pie, a caballo o <strong>de</strong> pie sobre el corcel.<br />
Inicia la suerte cuando el lazador se coloca en el ruedo, seleccionando el<br />
charro el sitio a su gusto y que mejor le parezca para ejecutarla; pero cuidando<br />
siempre <strong>de</strong> estar a una distancia no menor a los cuatro metros <strong>de</strong> la barrera.<br />
Será entonces cuando los arreadores entran arriando a la yegua, <strong>de</strong> tal<br />
manera que esta pase entre el charro que ejecutara la mangana y la barrera. Si el<br />
animal no lleva velocidad suficiente o si no pasa entre estos cuatro metros que<br />
existen entre la barrera y el charro que va a ejecutar la mangana esta pasada no<br />
contará como una oportunidad.<br />
Pero si se dan las anteriores condiciones y el ejecutor <strong>de</strong> la mangana <strong>de</strong>ja<br />
hacer su lazo ya sea porque lo haya lanzado que también se conoce como tirar a<br />
lazar o remate <strong>de</strong> mangana o porque se le haya caído simplemente, entonces si
contara como oportunidad perdida, sin importar para ello si paso o no la yegua en<br />
ese momento.<br />
Una mangana esta bien ejecutada y se le consi<strong>de</strong>ra una mangana<br />
consumada solo cuando lazada la yegua en la forma <strong>de</strong>bida esta es estirada y <strong>de</strong><br />
ello cae rindiendo costillar y paleta.<br />
<strong>El</strong> lazador a caballo podrá tirar manganas sencillas, floreadas y pararse<br />
sobre el caballo, utilizando la silla y el anca para auxiliarse y lograr una excelente<br />
puntuación, ya que aunque se le califica bajo las mismas normas que al charro<br />
que mangana a pie, la tabla <strong>de</strong> puntuación será más alta. <strong>El</strong> arte <strong>de</strong> florear y<br />
manganear a caballo es <strong>de</strong> gran mérito por la dificultad que implica su ejecución.<br />
<strong>El</strong> Paso <strong>de</strong> la Muerte<br />
Indiscutiblemente es una <strong>de</strong> las suertes <strong>de</strong> mas peligros y riesgo <strong>de</strong> la<br />
charrería. Muchos dicen que <strong>de</strong>biera <strong>de</strong> suprimirse por su alto riesgo <strong>de</strong><br />
peligrosidad; pero sinceramente las <strong>de</strong>más suertes también conllevan un inmenso<br />
riesgo, pero <strong>de</strong> suspen<strong>de</strong>r a una habría que suspen<strong>de</strong>r a todas, lo mejor es que la<br />
realicen charros capacitados y experimentados en este paso tan peligroso.<br />
Aquí, el buen charro <strong>de</strong>ja ver con claridad su aplomo, maestría, experiencia,<br />
entrenamiento, capacidad física, conocimientos y gran valor ya que no cualquier<br />
novato o aficionado pue<strong>de</strong> realizarla.<br />
Cabe mencionar lo importante <strong>de</strong> que el charro lleve siempre bien sujeto su<br />
sombrero, ya que no solo es parte <strong>de</strong>l atuendo charro, sino que funciona como un<br />
protector y protección para el cráneo <strong>de</strong>l charro, quien pue<strong>de</strong> salir por los aires<br />
sobre el barandal o empalizada. O caer bajo las patas <strong>de</strong> los animales, o girar por<br />
los aires y caer <strong>de</strong> cabeza.<br />
Esta suerte consiste en que el charro, salga montando o monte en el<br />
redon<strong>de</strong>l a un corcel a pelo, sin silla, en un caballo domado y educado,<br />
sujetándose <strong>de</strong>l mismo solo <strong>de</strong> las crines; el cual correrá en forma paralela a una<br />
yegua sin domar o también llamada bruta que ha salido <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los cajones. <strong>El</strong><br />
charro que ejecuta este ejercicio es apoyado por otros tres charros mas, quienes<br />
a manera <strong>de</strong> sus ayudantes se encargaran <strong>de</strong> hacer correr a velocidad a la yegua<br />
bronca pegada a las tablas <strong>de</strong>l ruedo. Estos la irán azuzado con su lazos, a gritos<br />
o con las manos.<br />
<strong>El</strong> charro <strong>de</strong>berá <strong>de</strong> emparejar a la yegua bronca, y al pasarse a la yegua<br />
bruta, el charro <strong>de</strong>berá <strong>de</strong> mantenerse montado sobre su lomo sosteniéndose<br />
únicamente <strong>de</strong> las crines, es valido que se sujete <strong>de</strong> ambas crines al pasarse <strong>de</strong><br />
un animal al otro. <strong>El</strong> Charro dispondrá únicamente <strong>de</strong> tres oportunida<strong>de</strong>s para<br />
montarse sobre la yegua bruta o bronca, si lo hace y se mantiene montado sobre<br />
el animal a pesar <strong>de</strong> que este haga cabriolas, se pare <strong>de</strong> patas, corcove o repare<br />
se dará por realizada la suerte o faena, si falla en las tres oportunida<strong>de</strong>s, quedara<br />
sin puntuación.<br />
De la puntuación en el paso <strong>de</strong> la muerte. La primera oportunidad que tiene<br />
el charro es a puerta <strong>de</strong> cajón, siempre ayudado por los tres arreadores o<br />
ayudantes.
En el segundo y tercer intento, los charros arreadores pasaran la yegua en<br />
el lugar que así lo pida y espera el charro que <strong>de</strong>be realizar la suerte.<br />
Si la suerte se ejecuta en el primer intento, se le otorgara una calificación <strong>de</strong><br />
veinte puntos. Si lo logra en el segundo <strong>de</strong> los intentos, la puntuación será<br />
únicamente <strong>de</strong> 15 puntos. Para el tercer intento, si logra pasarse el charro <strong>de</strong> un<br />
animal al otro, se le otorgan 10 puntos. Aquí vale <strong>de</strong>cir que si en alguno <strong>de</strong> los<br />
intentos la yegua permanece parada, caminando o trotando, solo se le otorgara<br />
una puntuación <strong>de</strong> cinco puntos.<br />
<strong>El</strong> Colorido y <strong>de</strong>streza <strong>de</strong> la Escaramuza Charra<br />
Dice Don Octavio Chávez, quien fuera integrante <strong>de</strong>l primer grupo infantil<br />
que conformara la asociación <strong>de</strong> charros <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> <strong>México</strong> allá por el año <strong>de</strong><br />
1943: «Se conoce como escaramuza al conjunto <strong>de</strong> ejercicios ecuestres que a<br />
manera <strong>de</strong> carrusel, realiza al galope un grupo <strong>de</strong> niñas y señoritas vestidas <strong>de</strong><br />
rancheras mexicanas y montadas al estilo mujeril o como amazonas.»<br />
Aquí hay que valorar no solo la maestría, ritmo y belleza <strong>de</strong> las bellas<br />
amazonas, que movidas por la música mexicana realizan magníficas maniobras a<br />
caballo, evolucionando en forma audaz, ágil y muy valiente; en don<strong>de</strong> se ve una<br />
secuencia <strong>de</strong> figuras muy llamativas y <strong>de</strong> gran riesgo, ya que cada movimiento <strong>de</strong><br />
las participantes <strong>de</strong>be <strong>de</strong> ser simultáneo con todas las <strong>de</strong>más, para evitar así un<br />
acci<strong>de</strong>nte. Así que esos cambios que se ven tan hermosos, <strong>de</strong>ben <strong>de</strong><br />
compren<strong>de</strong>rse que también son muy peligrosos.<br />
La existencia <strong>de</strong> la escaramuza charra se le atribuye a un charro <strong>de</strong> gran<br />
abolengo, experiencia y <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s aptitu<strong>de</strong>s; como lo fue Luis Ortega, quien en<br />
1950, en Houston, Texas observara a un grupo <strong>de</strong> vaqueros jóvenes <strong>de</strong> ambos<br />
sexos que al ritmo <strong>de</strong> la música efectuaban diversos movimientos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l<br />
ruedo.<br />
Al retornar a su patria, <strong>de</strong>cidió hablar con quienes manejaban la asociación<br />
<strong>de</strong> charros y así fue como los convenció <strong>de</strong> que se iniciaran los ejercicios para un<br />
grupo <strong>de</strong> niñas y niños y preparar así un espectáculo con ellos, el cual llamaron el<br />
carrusel, a fin <strong>de</strong> presentarlo y así fue, primero en la capital y <strong>de</strong>spués en el<br />
occi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la república. Esto gusto mucho a las personas que asistían a las<br />
charreadas, pero no satisfizo a la clase charra, los charros <strong>de</strong> abolengo y tradición<br />
se opusieron, no porque el espectáculo fuera malo, sino porque <strong>de</strong> alguna manera<br />
los ejercicios <strong>de</strong> gracia, agilidad, <strong>de</strong>streza y belleza ya que eran <strong>de</strong>masiado<br />
afeminados para los varones charros. Fue por ello que se <strong>de</strong>cidió en la asociación<br />
que se reorganizara el carrusel y que este fuera formado únicamente por niñas y<br />
jovencitas y a partir <strong>de</strong> tal momento se le nombro «Escaramuza Charra»,<br />
empezaron con practicar los movimientos mas comunes y elementales <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><br />
la charrería, poco a poco y al paso <strong>de</strong>l tiempo e irse formando mas y mas grupos<br />
<strong>de</strong> escaramuzas, cada equipo fue implementando ejercicios mas complicados, los<br />
que gracias a la practica y la madurez cada vez eran mas bellos y arriesgados, en<br />
don<strong>de</strong> las damas también <strong>de</strong>mostraron su gran valor y arrojo, <strong>de</strong> ahí que nadie<br />
du<strong>de</strong> en llamarlas «Las Amazonas», mismas que hoy se mueven no solo con<br />
plasticidad, valor y belleza, sino con estética, exactitud, rapi<strong>de</strong>z y gran<br />
coordinación sobre el lienzo.
Este grupo <strong>de</strong> amazonas conforman un ballet a caballo sobre la arena, con<br />
una valiente armonía y brillante colorido; que no solo se han conformado con<br />
ejecutar con valentía y arrojo sus suertes <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la escaramuza, sino que<br />
también <strong>de</strong>muestran su dominio <strong>de</strong>l caballo en una perfecta rayada y una bella,<br />
rápida y muy armoniosa maniobra <strong>de</strong> los lados. Esto las hace no solo refrendar su<br />
nombre <strong>de</strong> Amazonas Mexicanas, sino que les ha permitido <strong>de</strong>mostrar que lo que<br />
hacen lo pue<strong>de</strong>n realizar tan bien como un charro.<br />
Hoy en día, cada una <strong>de</strong> las asociaciones tiene al menos un grupo<br />
<strong>de</strong> escaramuza charra, aunque las mas gran<strong>de</strong>s se dan el lujo por así <strong>de</strong>cirlo, <strong>de</strong><br />
tener mas <strong>de</strong> una. <strong>El</strong>las también se rigen por el reglamento <strong>de</strong> competencia y hoy<br />
en día existen ejercicios bien específicos para darles puntuación en este muy<br />
mexicano y bello <strong>de</strong>porte nacional.<br />
Practica y Enseñanza <strong>de</strong> la Charrería<br />
Debieran <strong>de</strong> existir muchas escuelas que enseñaran lo que en verdad es la<br />
charrería; afortunadamente hay varias tanto en la capital <strong>de</strong> la república, como en<br />
el interior o provincia.<br />
Estas escuelas tienen como fin común y enseñanza primordial, el mostrar e<br />
inculcar a los nuevos aspirantes a charros el amor a la patria, el valor y tradición<br />
<strong>de</strong> los charros y amazonas, y todo lo referente a los conceptos, normas,<br />
costumbres, tradiciones y reglamentos <strong>de</strong> lo que es la charrería.<br />
Esta enseñanza charra, con lleva el compromiso <strong>de</strong> aportar todo aquello<br />
que es resguardo y parte <strong>de</strong> lo nuestro, tanto en lo bailes regionales, como en los<br />
usos y costumbres tanto <strong>de</strong>l charro <strong>de</strong> hacienda y campo, como en los <strong>de</strong> las<br />
urbes y en general todo aquello que es parte <strong>de</strong> la charrería, porque las<br />
vestimentas no pue<strong>de</strong>n hacerse a un lado, ya que es parte mas que importante en<br />
la presencia <strong>de</strong> un charro y nadie pue<strong>de</strong> negar que en las artes diversas <strong>de</strong> la<br />
charrería trajes también existen artesanos y artesanías muy propias y singulares.<br />
Un buen charro <strong>de</strong>be <strong>de</strong> conocer la historia <strong>de</strong> su patria, ya que solo así se<br />
pue<strong>de</strong> conocer a fondo la historia <strong>de</strong> la charrería y el porque <strong>de</strong> su consi<strong>de</strong>ración<br />
como <strong>de</strong>porte nacional y sus costumbres.<br />
Cuando hablamos <strong>de</strong> conocimientos <strong>de</strong> la charrería, nos referimos <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
sus orígenes, allá en los campos en que se les negaba a los indios y mestizos la<br />
oportunidad <strong>de</strong> montarlos siquiera, pero al margen <strong>de</strong> ello, el mexicano inicio a<br />
controlar y usar la reata con aplomo y <strong>de</strong>streza, a <strong>de</strong>corar las sillas y herrajes y a<br />
confeccionar los muy propios <strong>de</strong> la charrería, con lo que al paso <strong>de</strong> los años la<br />
charrería se hizo totalmente mexicana, ya que hasta el manejo <strong>de</strong>l ganado y <strong>de</strong> los<br />
corceles se dieron en forma distinta y muy singular.<br />
Por ello se le pi<strong>de</strong> a los instructores en el arte <strong>de</strong> la charrería que se imparta<br />
a las nuevas generaciones no solo nociones básicas, sino también el origen <strong>de</strong><br />
nuestras costumbres y tradiciones, el origen <strong>de</strong> la charrería y los momentos<br />
históricos tan importantes en don<strong>de</strong> los charros <strong>de</strong> <strong>México</strong> han sido pieza clave<br />
para conservar la soberanía <strong>de</strong> la nación; todo ello sumado a las nociones en al<br />
arte <strong>de</strong> charrear:<br />
Nociones básicas <strong>de</strong> la <strong>Charreria</strong>.
Deberá <strong>de</strong> iniciarse al nuevo practicante, discípulo, <strong>de</strong>portista o aspirante a<br />
charro con orientaciones amplias y <strong>de</strong> fácil entendimiento sobre lo que es la<br />
vestimenta charra, la forma mas a<strong>de</strong>cuada <strong>de</strong> vestirse para realizar estos<br />
ejercicios <strong>de</strong> acuerdo a la costumbre charra, orientándolos sobre el calzado y el<br />
tipo <strong>de</strong> corceles mas a<strong>de</strong>cuados para cada suerte o faena. Esto no solo por<br />
presencia, sino por seguridad.<br />
<strong>El</strong> segundo paso son los ejercicios <strong>de</strong> la charrería, principiando por una<br />
explicación <strong>de</strong> lo que es una reata, sus usos, utilida<strong>de</strong>s y formas <strong>de</strong><br />
aprovechamiento, para <strong>de</strong> ahí pasar a ejercicios <strong>de</strong> movimiento con la misma y<br />
aplicar con ella el remolineo hacia ambos lados.<br />
Se apren<strong>de</strong>rá a recoger y a guardar la reata, su mantenimiento y cuidado,<br />
así como la forma <strong>de</strong> engancharlas, hacer escobetillas, estirarlas y como hacer<br />
roza<strong>de</strong>ras. Así mismo se verán los distintos tipos <strong>de</strong> reatas que ocupa el charro y<br />
el uso <strong>de</strong> cada una.<br />
Estos son ya momentos propios para inculcarles que el charro mexicano, en<br />
todo momento y lugar <strong>de</strong>be <strong>de</strong> tener una presencia y conducta intachable;<br />
enseñándoles las reglas <strong>de</strong> la moralidad y caballerosidad, los principios <strong>de</strong>l valor,<br />
lealtad, humildad, tenacidad y honra<strong>de</strong>z que presi<strong>de</strong>n siempre a la figura charra.<br />
Cada uno <strong>de</strong> los instructores antes <strong>de</strong> iniciar cada una <strong>de</strong> sus clases y<br />
aunque los discípulos ya tengan semanas participando en las mismas, <strong>de</strong>ben <strong>de</strong><br />
revisar con cuidado y esmero a cada uno <strong>de</strong> los caballos, esto siempre antes <strong>de</strong><br />
comenzar cada práctica, cuidando <strong>de</strong> checar las sillas o albardas, así como los<br />
frenos y herraduras y herrajes, el pecho pretal y todo <strong>de</strong>talles, incluyendo el<br />
vestuario <strong>de</strong> los alumnos, ya que <strong>de</strong> ahí también pue<strong>de</strong>n surgir imprevistos o<br />
acci<strong>de</strong>ntes al no seguirse las reglas <strong>de</strong> seguridad correspondientes y necesarias,<br />
a mas <strong>de</strong> ello <strong>de</strong> ahí inician las bases mas importantes para que los nuevos<br />
charros y amazonas sepan portar y lucir con toda propiedad y elegancia, las<br />
diferentes vestimentas charras.<br />
Ya visto lo anterior, se dará inicio con las clases <strong>de</strong> caballo clases a caballo;<br />
en don<strong>de</strong> el aprendiz <strong>de</strong>be <strong>de</strong> iniciar por apren<strong>de</strong>r a cepillarlo, bañarlo, alimentarlo,<br />
ensillarlo y montarlo. Cabe hacer mención <strong>de</strong> repetir e insistir sobre la necesidad<br />
<strong>de</strong> utilizar sombrero al montar, ya que aparte <strong>de</strong> ser una parte muy importante <strong>de</strong>l<br />
atuendo charro, también brinda una gran protección a los jinetes para el caso <strong>de</strong><br />
una caída o para cuando un charro llega ser pisado por los animales. Se <strong>de</strong>be <strong>de</strong><br />
poner una especial atención en que se aprenda correctamente la forma <strong>de</strong><br />
sentarse, y como acomodarse sobre la silla para las distintas suertes. <strong>El</strong> charro<br />
<strong>de</strong>be <strong>de</strong> saber ajustar su silla a la perfección, ya que <strong>de</strong> ello <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> todo el éxito<br />
<strong>de</strong> su trabajo, faena o participación.<br />
De aquí se pasara a potrear, primero con reata larga, se <strong>de</strong>spués se harán<br />
practicas continuas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el caballo, cuidando la buena posición y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> distintos<br />
puntos <strong>de</strong>l lienzo para enredar la reata.<br />
Pasaran <strong>de</strong>spués a los ejercicios <strong>de</strong> remolineo y a lanzarla hacia distintos<br />
lados, teniendo referencias fijas primeramente y movibles en segundo termino.<br />
Aquí se <strong>de</strong>be <strong>de</strong> iniciar el estudio y explicación <strong>de</strong>l reglamento charro y <strong>de</strong><br />
competencia, para que los aspirantes conozcan <strong>de</strong> las reglas que los rigen <strong>de</strong>ntro
y fuera <strong>de</strong>l lienzo y cual es la forma <strong>de</strong> comportarse <strong>de</strong> un charro, tanto en su vida<br />
cotidiana como en las competencias o representaciones oficiales.<br />
Los Aspirantes <strong>de</strong>ben <strong>de</strong> saber conocer el nombre o <strong>de</strong>nominación<br />
que se le da a cada una <strong>de</strong> las partes <strong>de</strong> su traje o vestimenta, así como <strong>de</strong> los<br />
enseres, y utensilios que se utilizan, al igual que cada una <strong>de</strong> las partes que<br />
compren<strong>de</strong>n la silla, el freno, y <strong>de</strong>l mismo caballo; ya que con estos conocimientos<br />
será mas fácil el recibir instrucciones al ensillar o <strong>de</strong>sensillar; así como al<br />
momento <strong>de</strong> adoptar o corregir posturas <strong>de</strong>l jinete y en ocasiones hasta <strong>de</strong>l propio<br />
caballo. <strong>El</strong>lo iniciara a los nuevos discípulo en el camino <strong>de</strong> un buen aprendizaje<br />
charro y servirá para que no se corran riesgos innecesarios.<br />
Todo charro <strong>de</strong>be <strong>de</strong> saber distinguir y cual es el uso <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> las<br />
nomenclaturas <strong>de</strong> su caballo, tanto así como <strong>de</strong> la silla y <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los<br />
arreos charros; porque esto le permitirá cerciorarse <strong>de</strong> su eficacia, <strong>de</strong> su uso y le<br />
ayudara a saber ensillar correctamente a su caballo y a colocarle accesorios que<br />
sean permitidos y no caer en errores que perjudiquen o cambien la realidad <strong>de</strong> la<br />
costumbre, presencia y tradición charra.<br />
Cuando los aspirantes ya han adquirido mayor numero <strong>de</strong> conocimientos,<br />
ya se les podrán <strong>de</strong>signar tareas <strong>de</strong> revisión sobre los caballos que se vallan a<br />
utilizar, pero ello no es suficiente seguridad; es necesario que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> dicha<br />
revisión el instructor nuevamente revise y corrija cada <strong>de</strong>talle; aquí le recordamos<br />
al instructor que en caso <strong>de</strong> que un acci<strong>de</strong>nte ocurra a causa <strong>de</strong> una mala<br />
revisión, el culpable director no es el aprendiz mas avanzado, el ayudante o el<br />
vaquero, la responsabilidad es totalmente <strong>de</strong>l instructor, ya que al el correspon<strong>de</strong><br />
tal responsabilidad y la misma no pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>legada.<br />
Viene <strong>de</strong>spués el jineteo <strong>de</strong> becerros, algunos <strong>de</strong>sean participar sobre todo<br />
los hombres y se retraen en su mayoría las mujeres, pero a ambos sexos hay que<br />
explicarles como se <strong>de</strong>sarrolla dicha suerte o ejercicio, sus condiciones y reglas<br />
que la rigen, ya que así se podrá juzgar con corrección cada uno <strong>de</strong> los ejercicios<br />
realizados en competencia, puesto que no es lo mismo piarlos a pie que a caballo<br />
y menos <strong>de</strong>tenerlos o el cabecearlos.<br />
Será entonces cuando poco a poco irán comprendiendo y aprendiendo a<br />
calificar cada una <strong>de</strong> las suertes y como esta comprobado que la practica hace al<br />
maestro, habrá que empezarlos a llevar a las competencias, en don<strong>de</strong> se les<br />
colocara por separado y se les pedirá que vallan calificando cada una <strong>de</strong> las<br />
suertes que ejecuten los <strong>de</strong>más charros. Esto les ayudara a valorar los ejercicio,<br />
servirá para ir creando un nuevo grupo <strong>de</strong> jueces y hará que los nuevos charros<br />
conozcan cada vez mas <strong>de</strong> las suertes que se realizan. Al mismo tiempo irán<br />
sintiendo el sabor <strong>de</strong> la fiesta charra y sentirán las presiones <strong>de</strong>l publico sobre los<br />
jueces.<br />
PARA CONOCER A NUESTRO CABALLO.<br />
Indiscutiblemente que para estar cada vez mas cerca <strong>de</strong> nuestra montura,<br />
lo mejor es convivir y compartir con ella largas jornadas <strong>de</strong> trabajo. <strong>El</strong> caballo es<br />
un animal tan inteligente como cualesquier otro animal domestico, pero su afecto y<br />
cariño es difícil <strong>de</strong> ganar cuando poco se le ve o cuando tan solo se le quiere usar<br />
para montarlo cada mes y <strong>de</strong>spués olvidarlo.
Bañarlo, acariciarlo, frecuentarlo, cepillarlo y darle su fruta preferida que<br />
pue<strong>de</strong>n ser manzanas, sal, azúcar, piloncillo o alguna legumbre como las<br />
zanahorias es una buena manera <strong>de</strong> irse ganando la atención primero y <strong>de</strong>spués<br />
la obediencia y afecto <strong>de</strong>l animal. Quien pretenda que su caballo o yegua realicen<br />
suertes y trabajos <strong>de</strong> alta escuela, primero <strong>de</strong>be <strong>de</strong> apren<strong>de</strong>r a cuidar con afecto<br />
esmero y respeto a su montura, ya que <strong>de</strong> otra manera siempre será empezar<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> cero y poco avanzara el animal en su aprendizaje.<br />
Te gustaría ser un «Entrenador <strong>de</strong> Caballos».<br />
Todo caballo que aprenda la alta escuela, aumentara su valor económico<br />
sin lugar a dudas y si bien es cierto que tanto un caballo fino como uno corriente<br />
pue<strong>de</strong> llegar a apren<strong>de</strong>r la alta escuela, también es cierto que mientras mas fino el<br />
caballo, su porte y sus pasos lucen mejor.<br />
Esto no significa que un caballo corriente no pueda ingresar a la alta<br />
escuela, por el contrario; a la mejor hasta es mas fácil <strong>de</strong> manejar, que uno <strong>de</strong><br />
raza Española, Árabe o Azteca.<br />
Solo que como inversión, uno <strong>de</strong> buena raza aumenta mas <strong>de</strong> valor que<br />
uno corriente, por ello aparte <strong>de</strong> valorizarse más por su raza, también lucen mejor.<br />
Aquí cabe mencionar que muchas veces se ha visto que un caballo<br />
corriente crece con figura y carácter y luce tanto como el mas fino y pintado, así<br />
que una regla no existe, porque en el mundo <strong>de</strong> los caballos todo pue<strong>de</strong> pasar,<br />
pero la mayoría <strong>de</strong> las veces y les hablo <strong>de</strong>l 90 por ciento <strong>de</strong> las ocasiones, la raza<br />
y clase <strong>de</strong>l animal marca una diferencia significativa. Por lo que se recomienda<br />
que si se ha <strong>de</strong> invertir tiempo y dinero, es mejor hacerlo en un caballo mas fino<br />
que en uno corriente, pero como no siempre se pue<strong>de</strong> tener un caballo fino,<br />
po<strong>de</strong>mos empezar por uno corrientito, enseñarlo, subirlo <strong>de</strong> valor y <strong>de</strong> ahí irlo<br />
comerciando hasta conseguir el mejor <strong>de</strong> los caballos.<br />
Por ello quien tenga pensado adquirir un caballo y le quisiera enseñar la<br />
alta escuela, mejor haga un esfuerzo y compre uno fino; y si sus medios no se lo<br />
permiten, compre uno corriente <strong>de</strong> bella estampa y edúquelo, véndalo y así podrá<br />
adquirir uno mas fino, realice el mismo camino <strong>de</strong> la educación y vuélvalo a ven<strong>de</strong>r<br />
y con ello podrá adquirir un buen caballo para usted.<br />
Le recomiendo que cada vez que eduque un caballo, lo haga lo mejor<br />
posible, hágalo como si fuera para usted o para su hijo; porque solo así la<br />
enseñanza valdrá el esfuerzo invertido y usted se hará <strong>de</strong> buena reputación y con<br />
cada venta <strong>de</strong> un animal, también ganara un amigo para toda la vida. Le aconsejo<br />
nunca engañar al comprador <strong>de</strong> un caballo, porque en primera esa no es la ley <strong>de</strong>l<br />
Charro Mexicano, en segunda no es <strong>de</strong> caballeros y en tercera lo podrían hasta<br />
<strong>de</strong>mandar.<br />
En lo particular hemos conocido varios entrenadores <strong>de</strong> caballos, cada cual<br />
con una forma distinta <strong>de</strong> enseñar a los animales cada una <strong>de</strong> las suertes o pasos<br />
a efectuar; así hemos conocido gente que trabaja en distintos lienzos charros <strong>de</strong>l<br />
país y a otros en la unión americana, incluso a quien le entrena animales al señor<br />
Joan Sebastián, que por cierto lo hace muy bien, pero aun así no podríamos<br />
hablar mal <strong>de</strong> alguno, ya que cada quien tiene un sistema y una forma muy propia<br />
<strong>de</strong> hacerlo. Otros buenos y muy reconocidos entrenadores son los que trabajan
para Vicente Fernán<strong>de</strong>z, Antonio Aguilar, Pepe Aguilar y muchos otros charros<br />
cantores que han cuidado <strong>de</strong> mantener viva esta tradición tan nuestra.<br />
En la ciudad <strong>de</strong> Puebla, que es en don<strong>de</strong> vive <strong>Yamil</strong>, y en don<strong>de</strong> continua<br />
aprendiendo el arte <strong>de</strong> la charrería <strong>de</strong> personas conocedoras como los son Don<br />
Jorge Blasco, Jorge Blasco Jr., José Coppe, Fernando Álvarez Lazo, Fernando<br />
Álvarez Grayeb, y muchos otros encontramos a un buen instructor en la doma <strong>de</strong><br />
caballos y enseñanza <strong>de</strong> la alta escuela, el es Edgar González, quien trabaja en el<br />
lienzo Charro <strong>de</strong> Puebla y cuyo teléfono es 01 222 337 6492 ó/ 01 222 232 9402,<br />
el nació en la comunidad <strong>de</strong> Paso <strong>de</strong>l Jardín, Municipio <strong>de</strong> Jonotla. Pue.<br />
Des<strong>de</strong> muy joven ha <strong>de</strong>dicado su vida a la crianza <strong>de</strong> los animales <strong>de</strong><br />
campo, en particular a la enseñanza <strong>de</strong> los caballos, en don<strong>de</strong> ve realizado su<br />
<strong>de</strong>seo <strong>de</strong> enseñar y formar cada vez mejores animales.<br />
Es el precisamente quien se encarga <strong>de</strong> enseñarle a los caballos <strong>de</strong> <strong>Yamil</strong><br />
algunos pasos y trucos <strong>de</strong> la alta escuela. Por ello hemos querido incluir algunos<br />
tips para que nuestros lectores puedan enseñar a sus caballos y yeguas, algo <strong>de</strong><br />
la alta escuela en un estilo muy fácil y <strong>de</strong> rápida comprensión.<br />
Este tiempo <strong>de</strong> enseñanza unirá mas al Charro con su montura y sobre todo<br />
hará que los niños y jóvenes entiendan mejor el carácter y comportamiento <strong>de</strong> sus<br />
caballos. Henos buscado una manera fácil <strong>de</strong> presentarlo, para que así con una<br />
rápida lectura se pueda compren<strong>de</strong>r el contenido, mas aun así recomendamos<br />
que durante la enseñanza se repase la clase en el libro con frecuencia, ello para<br />
no pasar por alto algún <strong>de</strong>talle y corregir los errores que pudieran cometerse.<br />
Así es como Edgar González he venido enseñando a los caballos <strong>de</strong> <strong>Yamil</strong><br />
y <strong>de</strong> la misma manera <strong>Yamil</strong> ha ido comprendiendo y entendiendo la forma <strong>de</strong><br />
enseñar a estos muy nobles animales. Por lo que si se tiene alguna duda, pue<strong>de</strong>n<br />
llamar a Edgar González a los teléfonos antes mencionados y así el les resolverá<br />
cualesquier duda.<br />
Este no es un manual completo <strong>de</strong> enseñanza, pero si encontrara en el<br />
consejos sencillos y simples para enseñar a su caballo, en el camino hacia el<br />
aprendizaje <strong>de</strong> la Alta Escuela.<br />
Iniciando con el «PASO ESPAÑOL»<br />
Algunos comentan que ellos prefieren empezar con algún otro paso la<br />
enseñanza <strong>de</strong> la alta escuela; pero hemos aprendido con la experiencia, que si a<br />
un caballo se le enseña algún otro paso primero, luego el caballo resulta<br />
confundido cuando se le enseña este paso, por lo que es mejor seguir el or<strong>de</strong>n<br />
mas acostumbrado por los entrenadores y así no complicaremos la enseñanza.<br />
EL PASO ESPAÑOL; es un paso muy bonito, pero uno <strong>de</strong> los mas difíciles<br />
<strong>de</strong> apren<strong>de</strong>r por los caballos y yeguas. Ay que reconocer que este paso hace lucir<br />
la clase y porte <strong>de</strong>l caballo, por lo que es bueno enseñarlo como una <strong>de</strong> las<br />
primeras clases, ya que el mismo animal se sentirá al ejecutarlo muy i<strong>de</strong>ntificado<br />
con su presencia ante el publico y parece nada pero los aplausos y palabras <strong>de</strong><br />
adulación también parece enten<strong>de</strong>rlas el caballo.<br />
Iniciemos consiguiendo una tabla <strong>de</strong> 180 centímetros <strong>de</strong> ancho por una<br />
altura <strong>de</strong> 180 centímetros o bien una pared <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> unos 180 centímetros<br />
<strong>de</strong> alto.
Por uno <strong>de</strong> sus extremos se le clava a la tabla una tabla o tablón <strong>de</strong> 15 a 25<br />
centímetros <strong>de</strong> altura y <strong>de</strong> aproximadamente 110 centímetros <strong>de</strong> largo, si el<br />
caballo no es muy alto, la altura <strong>de</strong>berá <strong>de</strong> ser <strong>de</strong> unos 40 centímetros, a mayor<br />
altura <strong>de</strong>l caballo, el tablón <strong>de</strong>berá <strong>de</strong> ir mas alto.<br />
Inicie por colocar el caballo sin jinete <strong>de</strong> frente hacia la tabla o pared <strong>de</strong><br />
ma<strong>de</strong>ra que se ha instalado o en su <strong>de</strong>fecto en una pared coloque el tablón <strong>de</strong> 15<br />
centímetros por lado a la altura <strong>de</strong>seada y ahí efectué las practicas.<br />
Inicie acariciando al caballo para tranquilizarlo y enseguida ayudado por<br />
una vara larga y <strong>de</strong>lgada <strong>de</strong> entre 70 u 80 centímetros <strong>de</strong> largo golpe la mano<br />
<strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l animal <strong>de</strong> atrás hacia a<strong>de</strong>lante, esto en repetidas ocasiones, hasta<br />
que el animal le pegue con la mano al tablón que se le coloco enfrente, hágalo con<br />
firmeza, sin lastimarlo pero si haciendo enten<strong>de</strong>r al animal <strong>de</strong> que se le esta<br />
enseñando y pidiendo que haga, hay que <strong>de</strong>mostrarle al animal sin malos tratos<br />
que uno no va a <strong>de</strong>sistir y que ello continuara hasta que el animal haga o realice lo<br />
que se le esta exigiendo.<br />
Hecho lo anterior, habrá que exigir lo mismo <strong>de</strong> la mano izquierda hasta que<br />
lo haga, altérnese la or<strong>de</strong>n a mano <strong>de</strong>recha y <strong>de</strong>spués a mano izquierda. Cuando<br />
el caballo patea el tablón al subir la pata, llega a gustarle el ruido, mismo sonido<br />
que a veces extrañan al hacer este paso ya en el lienzo sin golpear nada.<br />
Camine el caballo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> unos veinte minutos <strong>de</strong> enseñanza un tiempo<br />
aproximado <strong>de</strong> cinco minutos y reinicie la clase, la cual tendrá una duración <strong>de</strong><br />
unos diez minutos como máximo. Puesto que los caballos se aburren fácilmente<br />
durante la enseñanza. Repita la misma clase unos siete días seguidos y vera que<br />
en dicho tiempo el animal ya habrá aprendido que es lo que se quiere que haga.<br />
No trate <strong>de</strong> llevar corriendo a su caballo durante la enseñanza, es mejor<br />
que lo aprenda <strong>de</strong>spacio y bien, que rápido y mal o que en poco tiempo se le<br />
olvi<strong>de</strong> o confunda una clase con otra y a final <strong>de</strong> cuentas el animal terminara<br />
haciendo lo que el quiera y no lo que se le or<strong>de</strong>ne con la rienda y la espuela.<br />
Aprendidos estos que son algunos <strong>de</strong> los principios <strong>de</strong>l paso español,<br />
<strong>de</strong>berá <strong>de</strong> ejecutar la misma clase por un periodo <strong>de</strong> unos quince días, pero ahora<br />
ya montando al animal. Esta clase no <strong>de</strong>berá <strong>de</strong> durar mas <strong>de</strong> 45 minutos, ya que<br />
el animal se aburre.<br />
Inicie por montar a su caballo o yegua y camínelo unos cinco minutos,<br />
<strong>de</strong>spués trótelo unos cinco minutos, <strong>de</strong>teniéndolo y trotándolo a intervalos <strong>de</strong><br />
treinta segundos aproximadamente y acérquelo a la pared <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra que se<br />
adapto para este fin.<br />
Estando ya colocado en su posición inicial acostumbrada durante los<br />
últimos siete días, toque la mano con la varita sin bajar <strong>de</strong> la montura, hasta que el<br />
animal la suba y toque el tablón <strong>de</strong> quince por quince que se coloco con dicha<br />
finalidad, <strong>de</strong>spués haga lo mismo con la mano izquierda, así hasta que el animal<br />
entienda que es lo que se le esta pidiendo, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que el animal lo hace en<br />
forma continua, apriete la espuela <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong>recho y jale la rienda suavemente <strong>de</strong>l<br />
lado izquierdo al tiempo en que con la varita se le marca la mano <strong>de</strong>recha, así al<br />
subirla haga lo mismo <strong>de</strong>l lado izquierdo, clavando la espuela izquierda<br />
ligeramente jalando la rienda <strong>de</strong>recha y tocándole la mano izquierda con la vara.<br />
Con ello el animal enten<strong>de</strong>rá que todo ello se realiza en un tiempo, hecho<br />
esto por varias ocasiones, ya no utilicé la vara para marcar la mano
correspondiente, solamente clave ligeramente la espuela <strong>de</strong>recha y jale la rienda<br />
izquierda y con ello el animal subirá su mano como anteriormente lo hizo.<br />
Haga lo mismo <strong>de</strong>l lado izquierdo. Hecho todo esto durante unos diez<br />
minutos, camine al caballo unos cinco minutos y trótelo unos tres minutos y<br />
regrese a la pared <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra y repita el ejercicio por unos cinco minutos mas, así<br />
sucesivamente durante no mas <strong>de</strong> cuarenta y cinco minutos. Pero si el animal ha<br />
respondido en forma inmediata a la clase y lo hace con prontitud, le<br />
recomendamos recortar las clases a unos veinticinco minutos, pero nunca <strong>de</strong>jar <strong>de</strong><br />
hacerla, y por lo menos continuar con esta enseñanza durante unos quince días.<br />
Cuando el caballo es rebel<strong>de</strong> y se niega a realizar el ejercicio, trótelo unos<br />
cinco minutos y retorne a la pared, y así sucesivamente hasta que el animal<br />
entienda que tiene que hacer lo que se le pi<strong>de</strong>. Hay que ser pacientes, y así como<br />
la letra no entra con sangre, así tampoco la enseñanza <strong>de</strong> este paso la enten<strong>de</strong>rá<br />
el caballo a fuetazos y castigos, por el contrario, el animal sufrirá cada vez que lo<br />
tenga que hacer y no lo hará por convencimiento sino por amenaza y así no lucirá<br />
el animal durante la exhibición.<br />
Cuando se encuentre montado frente a la pared <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra y el caballo o<br />
yegua no quieran obe<strong>de</strong>cer, sáquelo, trótelo y regréselo y márquele con la espuela<br />
sobre la barriga <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong>recho y con la rienda el lado izquierdo para que suba la<br />
mano <strong>de</strong>recha, sino lo hace, es que a la mejor no lo entien<strong>de</strong> y para ello es valido<br />
hacerse ayudar por alguien que a un lado <strong>de</strong>l caballo le pegue sobre la mano que<br />
tiene que levantar.<br />
Cuando ya su animal realice este ejercicio habrá que sacarlo al lienzo y en<br />
el habrá que marcarle con la espuela y la rienda lo que se quiere; ahí el animal<br />
mostrara si en el paso español levantara la pata o la impulsara hacia a<strong>de</strong>lante, ya<br />
que pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong> cualesquiera <strong>de</strong> las dos formas, ambas hay que practicarlas<br />
llevando al caballo al trote y enseguida al paso <strong>de</strong> don<strong>de</strong> se le <strong>de</strong>berá <strong>de</strong> ir<br />
pidiendo primero una mano y luego la otra.<br />
Para el caso <strong>de</strong> que el animal no responda <strong>de</strong> inmediato, nos po<strong>de</strong>mos<br />
ayudar con la vara, sea que nosotros mismos la ocupemos o que un ayudante le<br />
valla marcando el paso al animal, aunque ya para este momento el animal<br />
enten<strong>de</strong>rá que al sentir la espuela sobre la barriga y la rienda sobre el lado<br />
indicado, ello significara que se quiere que se realicé el paso español y<br />
cualesquiera <strong>de</strong> las dos formas que realice su caballo o yegua ya sea levantando<br />
las manos o lanzándolas al frente se vera muy bonito, solo hay que cuidar el<br />
ritmos y la soltura mediante la rienda y el piquete, para que se vea lo mas elegante<br />
posible y luzca el animal.<br />
Este ejercicio se pue<strong>de</strong> llevar hasta tres meses, pero no importa, lo mas<br />
importante es que se haga con soltura y naturalidad.<br />
La altura <strong>de</strong>l tablón a patear, marca la costumbre <strong>de</strong> la altura a la que se<br />
quiere que el animal suba las manos; si la altura es <strong>de</strong> veinte centímetros, luego<br />
entonces el paso español será <strong>de</strong>masiado bajo.<br />
En este tipo <strong>de</strong> enseñanza hay que ser cautos, talentosos, tener criterio y<br />
enseñar estando calmados y sin presiones <strong>de</strong> tiempo; <strong>de</strong> nada sirven los gritos o<br />
el mal carácter, es necesario que se tenga paciencia en todo momento, ya que<br />
nadie, ni los caballos nacieron sabiendo.
Cuando el caballo le obe<strong>de</strong>zca, recompénselo, ya sea que lo acaricie, que<br />
le <strong>de</strong> un premio (ya sea <strong>de</strong> piloncillo, azúcar, zanahoria o fruta) háblele y <strong>de</strong>le unas<br />
palmaditas, para que entienda que esta contento con su trabajo, el sentirá el<br />
agra<strong>de</strong>cimiento y respon<strong>de</strong>rá <strong>de</strong> mejor manera a la enseñanza.<br />
Si no quiere obe<strong>de</strong>cer, no lo tome a manera <strong>de</strong> reto, <strong>de</strong>le su tiempo,<br />
relájelo, relájese usted también y condúzcalo a la obediencia con energía y buen<br />
trato.<br />
Mucha gente se <strong>de</strong>sespera y termina por <strong>de</strong>jar la enseñanza <strong>de</strong> su montura,<br />
pero si supieran la gran satisfacción que se recibe cada vez que el animal realiza<br />
una suerte y la gente lo admira y aplau<strong>de</strong>, no lo <strong>de</strong>jarían, pero<br />
<strong>de</strong>safortunadamente no todos nacieron para la enseñanza; en cuyo caso les<br />
recomiendo que <strong>de</strong>n el presente ejemplar a quienes cuidan <strong>de</strong> sus animales y que<br />
sean ellos los que inicien al animal en este aprendizaje y ya encarrilados, esos<br />
<strong>de</strong>sesperados podrán unirse a la practica que haga y así les será mas fácil ir<br />
realizando sus suertes con el animal, a fin <strong>de</strong> cuentas para ello son los<br />
entrenadores <strong>de</strong> caballos.<br />
Cuando un caballo ya realiza su ejercicio sin problema alguno, no se piense<br />
que ahí termina todo, ya que lo que no se practica se olvida; razón por la cual se<br />
<strong>de</strong>be <strong>de</strong> estar practicando siempre con el animal cada uno <strong>de</strong> los pasos y suertes<br />
y al momento que se note alguna falla habrá entonces que reiniciar el aprendizaje<br />
como si se tratase <strong>de</strong> la primera clase, todo será mas rápido pero se corregirá el<br />
<strong>de</strong>fecto que empezaba a aparecer y con ello se lograra una excelente figura y<br />
porte en el animal.<br />
Muchos entrenadores prefieren que los animales que se van a entrenar<br />
tengan algo en su sangre <strong>de</strong> árabes o españoles y ahora pi<strong>de</strong>n <strong>de</strong> raza Azteca, la<br />
cual también es propiciadora <strong>de</strong> animales muy entendidos y <strong>de</strong> magnífico porte, lo<br />
que les ha valido el reconocimiento mundial; una <strong>de</strong> las razones por las que a<br />
<strong>Yamil</strong> le gusta asistir a la feria <strong>de</strong>l Caballo en Texcoco, Estado <strong>de</strong> <strong>México</strong> es para<br />
ver esta raza <strong>de</strong> animales tan nobles, hermosos e inteligentes.<br />
Anímese y tenga mucha paciencia, tómese el tiempo necesario, ya que<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que aprenda el caballo los primeros ejercicios, todo se le va a facilitar<br />
para su aprendizaje, ya que enten<strong>de</strong>rá que todo lleva aun fin y que conseguido el<br />
mismo llegara una recompensa.<br />
Golpeando la Puerta.<br />
Cuando el caballo ha aprendido a golpear el tablón que se coloco,<br />
también habrá aprendido a golpear un objeto o puerta <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> el; por lo que<br />
aprovechando tal enseñanza, también se le pue<strong>de</strong> colocar frente a la puerta <strong>de</strong>l<br />
lienzo y este golpeara la misma, con lo que se pensara que el caballo esta<br />
tocando para que le habrán y así po<strong>de</strong>r salir. Estas suertes hay que explicárselas<br />
al conductor <strong>de</strong>l programa para que este explique a la gente lo que esta<br />
sucediendo y así podrá <strong>de</strong>cir en el sonido local que el caballo ya se quiere ir y que<br />
espera que le abran, lo cual causara un poco <strong>de</strong> entretenimiento y buen humor<br />
entre los asistentes.<br />
<strong>El</strong> caballo aunque es un animal, también compren<strong>de</strong> cuando se le esta<br />
enseñando algo, por ello hay que ser paciente y aunque el caballo sea rebel<strong>de</strong><br />
hay que conducirlo y obligarlos sin por ello maltratarlos.
<strong>El</strong> caballo poco a poco enten<strong>de</strong>rá que esta sucediendo e incluso llegara el<br />
momento en que el animal sea muy dócil para la enseñanza, ya que a muchos<br />
animales les agrada lucirse cuando se les da la ocasión. Si uno se enoja con el<br />
animal y se le maltrata, se corre el riesgo <strong>de</strong> conducirlo a ser mas rebel<strong>de</strong> y a<br />
per<strong>de</strong>r lo que ya se halla conseguido <strong>de</strong> buena manera.<br />
Si bien es cierto que se le necesita <strong>de</strong>dicar tiempo a la yegua o al caballo,<br />
también es cierto que mientras mejor enseñado este su caballo o yegua en los<br />
secretos <strong>de</strong> la alta escuela, mas será su valor y con ello también será mas fácil<br />
po<strong>de</strong>r comercializarlo si es que a ello se <strong>de</strong>dica.<br />
Sumado a ello queda la gran satisfacción <strong>de</strong> ser dueño <strong>de</strong> un gran ejemplar<br />
que luce y conquista en cada presentación; ello hace que toda esta enseñanza<br />
valga la pena.<br />
Un buen charro siempre estará sentado en un magnifico ejemplar, por lo<br />
que un caballo bien educado es el regalo invaluable para un charro <strong>de</strong> tradición y<br />
abolengo, razón por la cual los mejores caballos siempre tienen dueño.<br />
Recuer<strong>de</strong> para enseñarle el paso español primero se trota luego al<br />
paso se le pi<strong>de</strong> la mano <strong>de</strong>recha y luego la izquierda.<br />
Como le dije hay caballos que hacen el paso español diferente<br />
porque <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la clase, unos sacan el paso hacia el frente, y otros lo levantan<br />
con sobrada elegancia y aplomo. Unos con mucha altura la cual pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong><br />
hasta 40 ó 50 centímetros <strong>de</strong> altura y otros tan solo unos 30 centímetros, lo que<br />
<strong>de</strong> cierta manera <strong>de</strong>sluce al mismo paso.<br />
Pero si usted pone a su caballo a una practica continua y <strong>de</strong> varios días<br />
hasta que levante las manos sobre la tabla y lo mantiene siempre con dicha<br />
practica, luego entonces su yegua o caballo lo realizara con elegancia y gran<br />
facilidad.<br />
Aprendido el paso Español es recomendable el que durante algunos quince<br />
días se le practique a diario, hasta que el caballo lo asimile perfectamente, a fin <strong>de</strong><br />
que mas a<strong>de</strong>lante no lo confunda con otro paso, por ello pue<strong>de</strong> usted practicarle el<br />
paso español y terminada su clase enseñarlo a echarse, lo que es totalmente<br />
distinto lo uno <strong>de</strong> lo otro, al tiempo que no interfiere con su enseñanza y que<br />
también hace lucir mucho al caballo o yegua.<br />
«PASO PASAGS»<br />
Todos los días antes <strong>de</strong> iniciar con el paso PASAGS, <strong>de</strong>berá <strong>de</strong><br />
caminar a su caballo unos cinco minutos y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>berá <strong>de</strong> trotarlo; practique<br />
primero con el «<strong>El</strong> Paso Español» y ya <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esto Cuando el caballo haya<br />
hecho el paso español con soltura y aplomo, y lo haga naturalmente y ya lo tenga<br />
muy entendido, pasamos al «Paso Pasags»; primero hay que trotar a la yegua o<br />
caballo, y vea que <strong>de</strong>cimos trotarlo y no galoparlo, que es cosa muy distinta; por<br />
ello cui<strong>de</strong> bien <strong>de</strong> que el animal trote en un terreno <strong>de</strong> preferencia lienzo o corral<br />
muy largo.<br />
Cui<strong>de</strong> que el terreno este limpio y libre <strong>de</strong> piedras y objetos sobre el piso, a<br />
fin <strong>de</strong> que el animal no se lastime, manténgalo ahí
trotando, ya que el animal compendio que lo que tiene que hacer es trotar,<br />
ayú<strong>de</strong>se con la rienda y pídale la mano <strong>de</strong>recha y enseguida la izquierda y<br />
nuevamente la <strong>de</strong>recha y <strong>de</strong>spués la izquierda.<br />
Cui<strong>de</strong> <strong>de</strong> no equivocar el movimiento que lleva la rienda y que <strong>de</strong>be <strong>de</strong> ir<br />
junto con el <strong>de</strong>l pie. Recuer<strong>de</strong> siempre y ensáyelo antes <strong>de</strong> montarse para que el<br />
caballo no se confunda, practique que al tiempo en que la rienda <strong>de</strong>recha se abre,<br />
también se aplica la espuela <strong>de</strong>recha; en este paso es rienda <strong>de</strong>recha pie<br />
<strong>de</strong>recho, rienda izquierda pie izquierdo.<br />
Si usted se equivoca, el animal se va a confundir y ya no sabrá <strong>de</strong>spués<br />
que es lo que usted le esta solicitando con sus movimientos y por <strong>de</strong>sgracia el<br />
culpable siempre es el caballo, ya que pocas veces se quiere reconocer el error<br />
humano.<br />
Así que le recomiendo paciencia, buena voluntad y tranquilidad al<br />
ejecutarlo. En este tipo <strong>de</strong> ejercicio van incluidas dos volunta<strong>de</strong>s, la <strong>de</strong> usted y la<br />
<strong>de</strong>l caballo, así que trate <strong>de</strong> que todo sea por las buenas entre ambos y el éxito <strong>de</strong><br />
lo que se busca llegara mas rápido.<br />
Otra cosa amigo, téngalo por seguro que al caballo que se le haya<br />
enseñado esto no lo olvida jamás, así cambie <strong>de</strong> dueño. Tómese el tiempo<br />
necesario, un caballo haciendo el Pasags se ve muy bonito, porque saca la mano<br />
hacia a<strong>de</strong>lante y la pata hacia atrás, observe bien el dibujo y se dará cuenta.<br />
No lo <strong>de</strong>je galopar, manténgalo trotando y valla pidiéndole que levante sus<br />
manos en forma alternada, con ello cada vez el animal ira subiendo un poco mas<br />
sus manos.<br />
Cuando el animal va realizando acertadamente el ejercicio, háblele al<br />
animal, felicítelo y llámelo por su nombre, prémielo con una caricia y <strong>de</strong>muéstrele<br />
que usted esta contento con su esfuerzo y trabajo. Si el animal se revela y no<br />
quiere hacerlo, no lo lastime, tampoco le grite y trátelo con afecto pero con<br />
carácter <strong>de</strong>cidido vuélvalo a hacer que trote una y otra vez hasta que el animal<br />
entienda que es lo que se le esta pidiendo que haga.<br />
<strong>El</strong> «Paso Pasags» ay que pedírselo al animal siempre hasta que el caballo<br />
o yegua ya va trotando y no antes.<br />
Si el animal se para al sentir que se le pi<strong>de</strong> el paso, péguele con la cuarta o<br />
con una vara en la parte <strong>de</strong> atrás <strong>de</strong> la anca hasta que el caballo entienda que<br />
<strong>de</strong>be <strong>de</strong> trotar y ahí, trotando realizar el paso que se le esta pidiendo.<br />
Por las buenas y sin enojarse se conseguirá mas <strong>de</strong>l animal y su rebeldía<br />
<strong>de</strong>saparecerá poco a poco hasta que el animal entienda que es lo que esta<br />
haciendo.<br />
Le recomendamos no trabajar con este paso a su animal por un tiempo<br />
mayor a los 30 minutos y que previo a este paso <strong>de</strong>berá <strong>de</strong> darle unos quince<br />
minutos <strong>de</strong> practica <strong>de</strong>l paso español; ello a diario para que el animal no los<br />
confunda y se acostumbre a ambos pasos con sus diferencias.<br />
Cuando el caballo levante sus manos y trote, usted sentirá la flotación larga<br />
<strong>de</strong>l paso y <strong>de</strong> acuerdo a la altura que el animal alcance al levantar sus manos,<br />
será el tiempo entre sus <strong>de</strong>splazamientos continuos. Este paso hará ver muy<br />
elegante a su yegua o caballo.
Algunos animales realizan el «paso Pasags» muy a su estilo, ya sea que<br />
levanten sus manos mas hacia el frente que hacia arriba, mas como usted llevara<br />
al animal trotando, es por ello que se siente que el trote es mucho mas largo. Esto<br />
es algo impre<strong>de</strong>cible y va <strong>de</strong> acuerdo a cada animal; algunos levantan las manos<br />
mas hacia arriba y otros van con sus manos mas hacia el frente.<br />
Siempre que termine <strong>de</strong> entrenar a su caballo, recompénselo, con<br />
palmaditas o algún premio, háblele y felicítelo, el enten<strong>de</strong>rá que usted esta<br />
satisfecho y buscara complacerlo aun mas en su siguiente clase. Camínelo y<br />
déjelo <strong>de</strong>scansar.<br />
Cada vez que su caballo termine <strong>de</strong> apren<strong>de</strong>r una suerte en su totalidad,<br />
prémielo con una buena comida y felicítelo, ello le gustara al animal y estará<br />
<strong>de</strong>seoso siempre <strong>de</strong> querer apren<strong>de</strong>r algo mas con usted.<br />
Aprendido este paso, le recomiendo que durante unos quince días los<br />
ensaye usted con su yegua o caballo; primero inicie la clase con el paso español<br />
por unos quince minutos y <strong>de</strong>spués otros quince minutos con «Paso Pasags»;<br />
esto hará que el animal no se confunda, que los diferencie muy bien el uno <strong>de</strong>l<br />
otro y ya bien aprendido, su yegua o caballo, nunca olvidaran este paso y lo<br />
ejecutaran con gran facilidad siempre que usted se los pida en la forma correcta, e<br />
incluso lo podrán realizar con otro jinete, siempre y cuando este se los pida<br />
correctamente.<br />
Sonriendo o mostrando los dientes<br />
Mientras su animal entrena los pasos anteriores, aproveche los tiempos <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>scanso, usted pue<strong>de</strong> ir practicando algunos trucos sencillos, que seguramente<br />
le servirán para adular a una bella dama o para entretener o llamar la atención <strong>de</strong><br />
propios y extraños, tal es el caso se ver sonreír a un caballo o hacer que en<br />
realidad solo muestre los dientes, pero si lo hacemos al tiempo en que <strong>de</strong>cimos<br />
que le sonría a la dama que lo observa, este podrá ser tomado por un caballo muy<br />
inteligente y gracioso.<br />
<strong>El</strong> charro mexicano, siempre ha sido muy enamoradizo, así que no le<br />
extrañe que muchos utilicen su caballo para conquistar a la mujer amada y se<br />
valen <strong>de</strong> muchos trucos que realizan con su caballo para lograrlo, por ello un<br />
animal bien entrenado se hace casi invaluable para su dueño.<br />
Colóquese al lado Izquierdo <strong>de</strong> su yegua o caballo y acarícielo,<br />
háblele y tranquilice a su animal, para que este no sienta que se le quiere agredir.<br />
Coloque su mano <strong>de</strong>recha sobre la quijada <strong>de</strong>l animal, colocando sus<br />
cuatro <strong>de</strong>dos largos por encima <strong>de</strong> esta y colocando el <strong>de</strong>do pulgar únicamente<br />
por la parte <strong>de</strong> abajo <strong>de</strong> la misma, haga un poco <strong>de</strong> presión y el animal levantara<br />
el labio mostrando los diente, es <strong>de</strong>cir que al sentir el animal la presión <strong>de</strong> la mano<br />
sobre su<br />
Para algunos caballos el dolor que se les provoca no es entendible y<br />
entonces hay que ayudarlos con la mano izquierda, así que mientras se presiona<br />
como ya lo mencionamos con la mano <strong>de</strong>recha, repita esto varias veces, hasta<br />
que el animal entienda que es lo que se le esta pidiendo.<br />
Normalmente esto lo hacen los compradores <strong>de</strong> caballos, para ver el estado<br />
que guarda el hocico <strong>de</strong>l animal, y observar su <strong>de</strong>ntadura y calcular con ello su<br />
edad.
Cuando salga el caballo a realizar su trabajo, tenga en cuenta que este<br />
haya comido bien y hasta pasadas dos horas <strong>de</strong> que comió el animal, ya lo podrá<br />
trabajar, no se recomienda antes. Pasado este tiempo habrá que caminarlo y<br />
<strong>de</strong>spués llevarlo al paso unos cinco minutos. A muchos caballos les gusta trotar,<br />
ello no es recomendable, solamente llévelo al paso y no mas <strong>de</strong> cinco minutos;<br />
será entonces cuando ya este listo para iniciar su entrenamiento.<br />
«Paso Rodag»<br />
A todos nos gusta ver como camina <strong>de</strong> lado un caballo, ya que aparte <strong>de</strong><br />
elegante es muy bonito verlo caminar sobre sus costados hacia uno y otro lado,<br />
ese caminado <strong>de</strong> costado es lo que en la alta escuela se conoce como «Paso<br />
Rodag».<br />
En efecto su nombre idóneo y correcto es el <strong>de</strong> Paso Rodag.<br />
Recuer<strong>de</strong> que primero <strong>de</strong>be <strong>de</strong> enseñar a su yegua o caballo el Paso<br />
Español, enseguida el Paso Pasags y aprendidos bien estos dos, ya se pue<strong>de</strong><br />
iniciar al animal en el aprendizaje <strong>de</strong>l paso Rodag. Si su animal aun no tiene bien<br />
dominados los dos pasos anteriores, no empiece con el aprendizaje <strong>de</strong> este paso<br />
<strong>de</strong> costado, ya que lo confundirá, es mejor que se practiquen mas los dos<br />
primeros pasos por unos dos meses mas y ya <strong>de</strong>spués pasar al paso Rodag. No<br />
por mucho correr le resulte contraproducente y <strong>de</strong>spués su yegua o caballo no<br />
haga ni uno ni otro paso bien.<br />
Si su caballo no ha aprendido con eficiencia el Paso Pasags, póngalo<br />
a trotar una y otra vez, hasta que lo aprenda, no se <strong>de</strong>sespere, es normal en<br />
muchos caballos que su aprendizaje sea mas lento, pero luego <strong>de</strong> aprendido ya<br />
nunca lo olvidan, claro que con practica y repetición, se llega a la perfección.<br />
Inicie como siempre, camine su caballo, <strong>de</strong>spués móntelo y practique<br />
con el unos quince minutos el paso español, enseguida felicítelo y <strong>de</strong>le un premio,<br />
enseguida trótelo unos minutos y practique con él, el Paso Pasags, trótelo <strong>de</strong><br />
nuevo unos minutos y <strong>de</strong>spués inicie la enseñanza <strong>de</strong> este nuevo paso, hágalo así<br />
durante todo el mes, a fin <strong>de</strong> que recuer<strong>de</strong> los dos primeros y los diferencie <strong>de</strong><br />
este tercero.<br />
Monte su Yegua o caballo siempre con seguridad, sin miedo y con<br />
buen carácter, si amaneció <strong>de</strong> malas, si esta enojado o tiene un problema que no<br />
pue<strong>de</strong> resolver y eso le afecta un poco su carácter, mejor <strong>de</strong>je el entrenamiento<br />
para otro día.<br />
Solicitados al caballo los dos pasos anteriores, se arrima la<br />
cabalgadura hacia una pared o hacia el tablado <strong>de</strong> un ruedo, estando ahí coloque<br />
su caballo <strong>de</strong> frente a la pared, y jale la rienda <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong>recho, al tiempo que se<br />
le pica con la espuela el mismo lado <strong>de</strong>recho para hacerlo caminar hacia su lado<br />
izquierdo, sosténgalo que no se mueva y téngalo bien pegado, enseguida abra su<br />
rienda <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong>recho y póngale la espuela clavándola <strong>de</strong>l mismo lado <strong>de</strong>recho y<br />
con ello el animal caminara hacia la izquierda, camínelo unos diez metros y<br />
retorne al mismo punto, repita la operación por lo menos tres veces.<br />
Para ir a la <strong>de</strong>recha, ponga al animal <strong>de</strong> frente al tablado jale su rienda <strong>de</strong>l<br />
lado izquierdo y clave su espuela izquierda, con ello el animal caminara sobre el
lado <strong>de</strong>recho, repítalo unas tres veces y <strong>de</strong>spués alterne este ejercicio a una vez a<br />
la <strong>de</strong>recha y otra a la izquierda.<br />
<strong>El</strong> animal <strong>de</strong>berá <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r que usted lo quiere llevar <strong>de</strong> lado, cuando así<br />
lo comprenda inmediatamente hará este paso, ya que es uno <strong>de</strong> los mas fáciles <strong>de</strong><br />
apren<strong>de</strong>r, por la propia naturaleza <strong>de</strong>l mismo. Al paso <strong>de</strong> los primeros días usted<br />
ya podrá colocar a su montura en el centro <strong>de</strong>l ruedo y <strong>de</strong> ahí hacerlo caminar <strong>de</strong><br />
costado, hacia uno y otro lado; practique estos tres pasos consecutivamente por<br />
un plazo <strong>de</strong> unos cuarenta o cincuenta días, dado lo cual ya podrá pasar al<br />
siguiente paso.<br />
EL PASO PIAFEB<br />
A este paso también se le llama o se le conoce como el baile, aunque lo<br />
mas correcto y como es conocido universalmente es Piafeb. <strong>El</strong> caballo que ya<br />
tenga bien aprendidos los tres anteriores pasos, ya podrá entrar al aprendizaje <strong>de</strong><br />
este que si bien no es nada <strong>de</strong>l otro mundo si se recomienda que primero se le<br />
enseñe al animal los pasos español, Pasags y Rodag, para que ahora pueda<br />
apren<strong>de</strong>r con facilidad y sin confusión el Piafeb, esto llevara un tiempo <strong>de</strong> unos<br />
ciento cincuenta días; aunque hay caballos que en la mitad <strong>de</strong> tiempo podrán<br />
lograrlo.<br />
<strong>El</strong> Piafeb.<br />
Lleve a su corcel frente a una pared, en don<strong>de</strong> bien arrimado a la<br />
misma el caballo va a empezar a bailar, o sea a realizar el paso en secuencia que<br />
se conoce como piafar. Para ello habrá que pegarle con una rama o vara en su<br />
pata <strong>de</strong>recha mientras se clava la espuela izquierda y <strong>de</strong>spués a la inversa,<br />
pegarle en la pata izquierda y clavar la espuela <strong>de</strong>recha, alternando el ejercicio,<br />
hasta que el animal entienda que es lo que se le esta pidiendo.<br />
<strong>El</strong> caballo tratara <strong>de</strong> ir hacia a los lados o hacia atrás durante la<br />
enseñanza. Pero habrá que controlarlo y marcarle con la vara sobre la pata<br />
correspondiente, hasta que este comprenda que lo que se busca es que la<br />
levante.<br />
Después se le pi<strong>de</strong> al caballo la pata con la espuela y sin la vara, hasta que<br />
el animal se acostumbre a que es lo que se quiere que haga. También nos<br />
po<strong>de</strong>mos ayudar, si se pone música <strong>de</strong> fondo, para que el ritmo <strong>de</strong> la misma le <strong>de</strong><br />
los tiempos al corcel y este lleve el ritmo <strong>de</strong> acuerdo a la música que esta<br />
escuchando.<br />
Aquí es cuando ya uno a discreción y propio criterio empieza a mover al<br />
animal; es importante que el caballo solo se mueva cuando uno se lo va pidiendo,<br />
no hay que <strong>de</strong>jarlo que haga los movimientos a su voluntad, para que entienda<br />
que <strong>de</strong>be <strong>de</strong> hacer únicamente lo que se le pi<strong>de</strong> y al momento que se le solicita.<br />
Es importante que los cuatro pasos estén bien enseñados y que sean<br />
practicados con frecuencia, esto hará que el caballo los perfeccione y que le<br />
ayu<strong>de</strong>n a memorizarlos, con lo que ya le quedaran fijos y no los olvidara tan fácil.<br />
La continuidad en la practica es lo que mas ayuda en estos casos. Recuer<strong>de</strong> que<br />
muchas veces el caballo será vendido y el nuevo dueño no comprara algo que no<br />
pueda manejar, por ello es importante que la enseñanza <strong>de</strong> los caballos y yeguas
sea al estilo universal. La buena sincronización y la practica continua <strong>de</strong> los pasos<br />
con el caballo, es lo que hará que el animal recuer<strong>de</strong> por siempre la enseñanza, y<br />
lo que bien aprenda ya no lo olvidara; es mas, lo aprendido lo podrá ejecutar con<br />
cualquier otro dueño o persona que lo monte.<br />
Cuando su yegua o caballo tenga aprendidos estos cuatro pasos, usted ya<br />
tendrá un caballo a la alta escuela, su valor habrá aumentado y usted se sentirá<br />
orgulloso <strong>de</strong> lo realizado.<br />
En lo particular le recomiendo que lleve una libreta <strong>de</strong> apuntes, en la cual<br />
valla anotando diariamente los a<strong>de</strong>lantos <strong>de</strong>l caballo, sus reacciones, caprichos o<br />
rápidos logros. Ya que esto le ayudara a enten<strong>de</strong>r mas a su caballo y también a ir<br />
perfeccionando su técnica <strong>de</strong> enseñanza con otros ejemplares.<br />
Echando al caballo<br />
Cuando saque al caballo o yegua <strong>de</strong> su caballeriza, siempre<br />
camínelo un rato, buscando que se afloje para que no se lastime y con ello<br />
también lograra tranquilizarlo y darle confianza, a la vez que el caballo se<br />
<strong>de</strong>sentumirá, agudizara sus sentidos y poco a poco calienta sus músculos.<br />
Si la mañana esta lluviosa o muy fría, primero camínelo y luego móntelo sin<br />
forzarlo unos diez minutos y nuevamente camínelo unos cinco minutos. Busque un<br />
lugar amplio, sin piedras o cosas tiradas sobre el piso, preferentemente un prado o<br />
pasto. Estando el caballo sin silla, se le <strong>de</strong>ja colocado tan solo el almartigón <strong>de</strong><br />
preferencia con unos tres metros <strong>de</strong> cuerda, camínelo así en el lugar para que el<br />
animal se familiarice con el sitio y le <strong>de</strong> confianza al momento en que se le pida<br />
que se eche.<br />
Con el apoyo <strong>de</strong> un ayudante con fuerza y experiencia en el manejo <strong>de</strong>l<br />
caballo, pídale a este que le sostenga el almartigón con firmeza, a fin <strong>de</strong> que el<br />
caballo no se valla a ir hacia atrás o pretenda salir brincando o peor aun que no lo<br />
<strong>de</strong>je caer con fuerza hacia atrás para que no se lastime.<br />
Aquí hay que cuidarse <strong>de</strong> los pisotones <strong>de</strong>l caballo, ya que en su<br />
nerviosismo pue<strong>de</strong> llegar a saltar y como estará sobre una mano al cojear y<br />
preten<strong>de</strong>r soltarse pue<strong>de</strong> caer con fuerza con todo su peso sobre nuestro pie.<br />
También llega a suce<strong>de</strong>r que entre los empujones y la <strong>de</strong>sesperación por<br />
echar al caballo, quien lo esta manejando se <strong>de</strong>scuida y el caballo aprovecha el<br />
<strong>de</strong>scuido para dar una buena sacudida <strong>de</strong> cabeza en su <strong>de</strong>sesperación por<br />
soltarse.<br />
Pero en fin, bien sujeto por la cuerda <strong>de</strong>l almartigón ya no hay problema y<br />
se <strong>de</strong>berá <strong>de</strong> iniciar por colocarle una cuerda fuerte y ancha, que bien pue<strong>de</strong> ser<br />
una trencilla, lo que se busca es que no raspe sobre la barriga <strong>de</strong>l animal, esta se<br />
<strong>de</strong>be <strong>de</strong> colocar en el mismo sitio en don<strong>de</strong> va la cincha <strong>de</strong> la silla; esto como si lo<br />
fuera a cinchar y enseguida <strong>de</strong> ello, amárrele una <strong>de</strong> las manos que bien pue<strong>de</strong><br />
empezar por ser la <strong>de</strong>recha; se le amarra la mano <strong>de</strong>recha a la trencilla o cuerda<br />
fuerte y ancha, a fin <strong>de</strong> que no pueda bajarla.<br />
Enseguida se le amarra la mano izquierda con un lazo fuerte y <strong>de</strong>lgado y<br />
nos colocamos al lado izquierdo <strong>de</strong>l caballo y con nuestro hombro <strong>de</strong>recho<br />
empujamos sobre la barriga <strong>de</strong>l caballo o yegua y se le dice al animal con firmeza<br />
que se eche, nos po<strong>de</strong>mos ayudar con una vara, con la cual pegaremos en la<br />
mano izquierda; es importante que la palabra «Échese» se diga con claridad para
que el animal con posterioridad y a la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> échese, solo entienda lo que se le<br />
pi<strong>de</strong> y ya familiarizado con la acción y la palabra el caballo o yegua tome esta<br />
posición sin necesidad <strong>de</strong> cuerdas, vara o lazos.<br />
<strong>El</strong> animal quedara hincado en algunas ocasiones y en otras sobre sus<br />
rodillas, esto <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> en don<strong>de</strong> el caballo se sienta mas seguro para su<br />
cuerpo y peso; abra caballos que encuentren esta posición <strong>de</strong>masiado incomoda y<br />
al caer gustan <strong>de</strong> exten<strong>de</strong>rse y quedar acostados sin ningún preámbulo.<br />
Estando el caballo o yegua en esta posición, acarícielo, háblele,<br />
tranquilícelo, <strong>de</strong>le una probada <strong>de</strong> azúcar, piloncillo, sal, manzana, alfalfa o <strong>de</strong> su<br />
comida favorita y trate <strong>de</strong> tenerlo en esa posición unos minutos y mientras lo tiene<br />
en esta posición haga que caminen al re<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l animal, primero su ayudante y<br />
al paso <strong>de</strong> los días otras personas, a fin <strong>de</strong> que se acostumbre al movimiento y no<br />
se ponga nervioso pensando que los que están cerca pudieran lastimarlo mientras<br />
se encuentra echado.<br />
Cuando el caballo se tranquilice, y suelta ya su mano <strong>de</strong>recha, se le pega<br />
en la anca <strong>de</strong>recha y se le or<strong>de</strong>na con voz firme y clara que se ponga <strong>de</strong> pie,<br />
diciéndole ¡Párate! Con esto el caballo se pondrá <strong>de</strong> pie y se ira acostumbrándose<br />
a la or<strong>de</strong>n que se le esta dando, ya <strong>de</strong> pie, prémielo como acostumbre y<br />
acarícielo, háblele con afecto y felicítelo con sus propias palabras, es <strong>de</strong>cir con las<br />
que usted mas acostumbra, durante unos minutos. Trate <strong>de</strong> no gritarle a su<br />
caballo, háblele solo, ya que se ve muy mal que un charro maltrate a su corcel; y<br />
ello no hace mas charro al jinete.<br />
Camínelo unos tres minutos y vuelva a intentarlo y repita esta misma<br />
operación tres o cuatro veces; no mas para que el caballo no se enfa<strong>de</strong>.<br />
Repítale al caballo o yegua este ejercicio por lo menos tres veces al día<br />
durante unos veinte días como mínimo.<br />
Cuando el caballo entienda lo que se le pida, ya no será necesario que le<br />
clave el hombro en la barriga, sino que con que le pida usted el ejercicio, y al solo<br />
escuchar su voz <strong>de</strong> mando, el caballo por si solo realizara el ejercicio.<br />
Practíquelo durante otros veinte días y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ello, ensille al caballo y<br />
siga el mismo procedimiento, pero sin montarlo aun; cuando ya el caballo se<br />
acostumbre a echarse, habrá que intentarlo montado.<br />
Es importante el cuidar que el caballo no se lastime con el estribo <strong>de</strong> la silla,<br />
por ello al echarlo hay que cuidar <strong>de</strong> que no que<strong>de</strong> el estribo bajo el animal.<br />
Cuando el caballo se echa una vez y luego se rehúsa a hacerlo, se pue<strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>ber a que hay algo que lo esta lastimando, ya sea en la silla o escondido bajo el<br />
pasto o la tierra. Las pequeñas piedras también pue<strong>de</strong>n ser un impedimento para<br />
que el animal se eche, por lo que lo mejor es buscar siempre un lugar que este<br />
cómodo y muy limpio, ya que la barriga <strong>de</strong>l animal busca un lugar cómodo ya que<br />
es suave, mas si la comparamos contra los cascos herrados <strong>de</strong>l animal.<br />
Así como hay días en que los humanos amanecemos <strong>de</strong> mal humor, así<br />
también los caballos suelen tener malos amaneceres, ya sea porque no pudo<br />
<strong>de</strong>scansar en su caballeriza porque algún animal o ruido lo perturbo toda la noche<br />
o porque este enfermo, débil o lastimado; así que antes <strong>de</strong> ponerse exigentes y<br />
mal humorados, démosle una checadita al caballo o a la yegua.<br />
Si al caballo o yegua se le soba el cuello <strong>de</strong> arroba hacia abajo mientras<br />
estamos prados junto a el, esto es llevando nuestra mano <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la parte alta <strong>de</strong>l
cuello por su parte interna hasta el pecho con suavidad pero al mismo tiempo con<br />
firmeza, esto no solo relaja al animal y le quita lo nervioso, sino que incluso lo<br />
adormila.<br />
Azteca, <strong>El</strong> Caballo <strong>de</strong> <strong>México</strong>.<br />
Ya hemos visto que para charrear hace falta un caballo, que <strong>de</strong> preferencia<br />
sea inteligente, bien educado, <strong>de</strong>l tamaño apropiado, valeroso, <strong>de</strong> buena edad,<br />
con porte y figura entre otras cualida<strong>de</strong>s; por ello es que <strong>de</strong>cíamos que los charros<br />
prefieren el equino cuarto <strong>de</strong> milla, pero como a los charros les gusta que el traje,<br />
las espuelas y la silla sean <strong>de</strong> su medida, no podía faltar la inquietud <strong>de</strong> tener un<br />
caballo muy apropiado para charrear, este animal no es otro que los caballos <strong>de</strong><br />
raza Azteca.<br />
<strong>El</strong> caballo <strong>de</strong> raza Azteca, como lo nombrara hace años un hombre <strong>de</strong> a<br />
caballo, distinguido en la charrería don Delfín Sánchez Juárez.<br />
Si bien con los conquistadores llego el caballo a tierras mexicanas, también<br />
hay que hacer hincapié en que los nativos mexicanos tuvieron que esperar mas <strong>de</strong><br />
cien años para recibir la autorización para montar a caballo.<br />
Si ello se les permitió, fue buscando los hacendados hacer mas productivas<br />
sus haciendas, ya que compuestas por cientos y miles <strong>de</strong> hectáreas y contando<br />
con miles <strong>de</strong> cabezas <strong>de</strong> ganado vacuno, bovino y caballar, llego el momento que<br />
era imposible po<strong>de</strong>rlo controlar sin la ayuda <strong>de</strong> los peones e indios; a quienes por<br />
necesidad y conveniencia se les enseño a lazar, a herrar, a marcar con hierro<br />
caliente, a domar a los briosos ejemplares y arrendarlos; mas tar<strong>de</strong> también a<br />
jinetearlos.<br />
Hay que recordar que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> casi ochocientos años <strong>de</strong> conquistada la<br />
península española por los moros, era natural que los equinos se hubiesen<br />
cruzado para hacer mejores razas para ambos pueblos.<br />
Por ello los caballos que llegaron a <strong>México</strong> traían sangre fenicia, española,<br />
árabe, americana <strong>de</strong> cuarto <strong>de</strong> milla, hannoverianos, ingleses, lapízanos,<br />
germanos y porque no acéptalo, tal vez hasta griega, ya que en dicha nación el<br />
caballo siempre fue criado para la guerra y perfeccionado en su clase y estampa y<br />
con los romanos los caballos griegos fueron llevados a toda Europa. En las<br />
contiendas armadas <strong>de</strong> <strong>México</strong> se perdieron no solo animales criollos, sino que<br />
ahí murierón sin distingos y por igual entre la lluvia <strong>de</strong> metralla los mas finos<br />
ejemplares que alguna vez fueran orgullo <strong>de</strong> hacendados y magnates europeos<br />
que se instalaron en <strong>México</strong>.<br />
En el manejo <strong>de</strong>l ganado se hizo necesario que los nativos también<br />
aprendieran a lazar a los animales; en lo que se lucieron y distinguieron<br />
rápidamente, así los charros hicieron uso <strong>de</strong> la reata, en cuyo manejo se volvieron<br />
diestros.<br />
Expertos vaqueros y caporales, hombres <strong>de</strong> campo en general, los charros<br />
realizaban increíbles maniobras en las que mostraban el arrojo y la <strong>de</strong>streza ya<br />
fuera en los herra<strong>de</strong>ros, tuza<strong>de</strong>ros, o por simple diversión y entretenimiento. Para<br />
un charro, nada mejor que andar a caballo, silla , freno y espuelas,
Los caballos y yeguas que están siendo base <strong>de</strong>l caballo azteca, son<br />
la cruza y entrecruza <strong>de</strong> la prestigiada raza andaluza que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la conquista<br />
mora y <strong>de</strong>l paso <strong>de</strong> magníficos sementales árabes, resulto el andaluz mas afinado<br />
y dueño <strong>de</strong> una mas bella estampa; este al ser cruzado con la raza americana<br />
cuarto <strong>de</strong> milla que es muy fuerte y <strong>de</strong> movimiento versátil proveniente <strong>de</strong> mezclas<br />
<strong>de</strong> finos caballos ingleses con los mustang salvajes nacidos <strong>de</strong> sangre española y<br />
que por <strong>de</strong>cenas <strong>de</strong> años vivieron multiplicándose en las llanuras <strong>de</strong> Texas y con<br />
escogidas yeguas criollas; existiendo ya conformaciones diferentes a las <strong>de</strong> las<br />
razas mencionadas.<br />
Con el propósito <strong>de</strong> nuestra patria pueda presentar al mundo una<br />
raza equina muy buena y satisfactoria para la <strong>Charreria</strong> y sobretodo que tenga su<br />
propia i<strong>de</strong>ntidad mexicana han unido su trabajo, enjundia, capital, tiempo y toda<br />
clase <strong>de</strong> esfuerzos ello se <strong>de</strong>bió en mucho a la inspiración <strong>de</strong> hombres que<br />
siempre han tenido gran admiración por el caballo.<br />
Aquí cabe <strong>de</strong>cir que si el Caballo Azteca es reproducido a lo largo y<br />
ancho <strong>de</strong>l país, muy pronto la raza caballar estará presente en todos los lienzo<br />
charros <strong>de</strong>l país. Esto a la fecha no ha sido posible ya que el numero <strong>de</strong><br />
ejemplares es todavía reducido y ello hace que el precio <strong>de</strong> cada animal sea muy<br />
elevado para la mayoría <strong>de</strong> los criadores <strong>de</strong> caballos para charrear, mas<br />
esperamos que en poco tiempo se <strong>de</strong>n todas las facilida<strong>de</strong>s a lo largo y ancho <strong>de</strong>l<br />
país, porque solo así la raza Azteca lograra ocupar el lugar que le correspon<strong>de</strong> en<br />
todos los lienzos y plazas mexicanas, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todo con esa finalidad fue<br />
creado.<br />
Se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que entre los primeros motivadores <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong><br />
crear la raza azteca y uno <strong>de</strong> los mas entusiastas y motivadores esta don Antonio<br />
Ariza, presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Casa Domecq, quien esta consi<strong>de</strong>rado el primer impulsor<br />
<strong>de</strong> la raza Azteca, <strong>de</strong>dicando su tiempo, dinero, conocimientos y esfuerzos para<br />
criar un caballo idóneo y muy a<strong>de</strong>cuado a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los hombres <strong>de</strong> a<br />
caballo, como los hacendados y los charros <strong>de</strong> nuestro país.<br />
La i<strong>de</strong>a se concreto con las cruzas históricas que se efectuaron en el centro<br />
<strong>de</strong> Reproducción Caballar situado a un lado <strong>de</strong> la Escuela <strong>de</strong> Jinetes Domecq, en<br />
lo que se conoce como las proximida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Texcoco.<br />
Ahí nacieron los primeros caballos <strong>de</strong> raza Azteca, estos ya reuniendo las<br />
características acordadas y bien <strong>de</strong>finidas y establecidas por la propia asociación<br />
<strong>de</strong> criadores.<br />
<strong>El</strong> caballo azteca tiene una alzada, no menor <strong>de</strong> un metro con cuarenta y<br />
cinco centímetros, pero que tampoco <strong>de</strong>be <strong>de</strong> sobrepasar el metro con sesenta<br />
centímetros en los ejemplares machos, permitiéndose que sean ligeramente<br />
menor en las hembras.<br />
Esta característica lo convierte en un ejemplar perfecto para la practica <strong>de</strong><br />
la <strong>Charreria</strong>; lo que también lo hace ver mas mexicano, ya que esta practica esta<br />
consi<strong>de</strong>rada el <strong>de</strong>porte nacional. Su altura, fuerza y figura, le dan la velocidad,
nobleza, velocidad, valentía y aplomo que se requiere para el rejoneo <strong>de</strong> toros en<br />
la fiesta brava.<br />
Muchos fueron promotores <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a, todos ellos gran<strong>de</strong>s hombres <strong>de</strong> a<br />
caballo como lo son don Delfín Sánchez Juárez, don Salvador Hernán<strong>de</strong>z Lucio,<br />
don Everardo Camacho, Octavio Chávez, Pepe Ramos, Antonio Camacho, Moisés<br />
Goñi, Antonio Ariza, Miguel Alemán, Luis Barona, José Luis Garay, Claudia<br />
Alemán y Joselito Huerta, actual Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Asociación Mexicana <strong>de</strong><br />
Criadores <strong>de</strong> Caballos <strong>de</strong> Raza Azteca.<br />
Cabe mencionar que ellos entre muchos otros y Casa Domecq, se han<br />
dado a una tarea muy significativa y sin <strong>de</strong>scanso, ya que dado a luz el proyecto<br />
ya no se pue<strong>de</strong> dar marcha atrás ni <strong>de</strong>tener el paso, porque otros aprovecharían el<br />
momento <strong>de</strong> duda para beneficio propio.<br />
Tampoco seria correcto repartir los ejemplares a diestra y siniestra ya que<br />
ello implicaría que la raza fuese rápidamente alterada, pero tal vez habría que ver<br />
algunas concesiones para honestos criadores <strong>de</strong> caballos que se comprometieran<br />
a conservar las cualida<strong>de</strong>s y metodología para la crianza, a fin <strong>de</strong> que se<br />
multiplicara esta raza con mayor rapi<strong>de</strong>z.
Herraje y limpieza <strong>de</strong>l caballo<br />
Las herraduras<br />
Estas son <strong>de</strong> fundamental importancia para proteger el casco <strong>de</strong>l animal. <strong>El</strong><br />
caballo salvaje no necesita herraduras porque el casco crece en proporción al<br />
grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>sgaste producido por el uso; pero el caballo <strong>de</strong>l charro camina y corre<br />
mucho más que los caballos salvajes en el campo, por lo que el casco se<br />
<strong>de</strong>sgasta más. Como éste crece a pesar <strong>de</strong> la herradura, es necesario quitarla<br />
casa seis u ocho semanas, recortar el casco y volver a clavarla. Una herradura se<br />
mantiene en buenas condiciones <strong>de</strong> ocho a doce semanas, <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> la<br />
labor que efectúa el caballo y el terreno en don<strong>de</strong> se trabaja.<br />
Instrumentos para el herraje<br />
Entre los instrumentos indispensables se encuentran los siguientes:<br />
Pinzas o tenazas <strong>de</strong> recortar<br />
Pinzas o tenazas <strong>de</strong> arrancar<br />
Pujavante<br />
Cuadros <strong>de</strong> remachar<br />
Escofina (lija)<br />
Martillo <strong>de</strong> bola<br />
Martillo <strong>de</strong> herrar<br />
Machete o cuchillo con dos filos<br />
Procedimientos para el herraje<br />
1.- Con las pinzas el herrero <strong>de</strong>spega y arranca las curvaduras.<br />
2.- Con el pujavante o chilla recorta el casco por fuera y por <strong>de</strong>ntro, y luego<br />
rebaja y afina su trabajo con la escofina.<br />
3.- Se adapta la herradura al pie.<br />
a) Herraje frío. Con golpes <strong>de</strong> martillos se le da la forma exacta a la herradura y se<br />
recorta el casco <strong>de</strong> tal manera que entre éste y herradura no quedan huecos.<br />
b) Herraje caliente. La herradura se calienta al rojo vivo y se aplica con pinzas al<br />
casco, hasta que se quemen todos los puntos sobresalientes <strong>de</strong>l mismo y que<strong>de</strong><br />
la herradura con ajuste perfecto.<br />
4.- Se clava la herradura al casco, <strong>de</strong> tal manera que los clavos salgan a<br />
unos dos centímetros <strong>de</strong> la herradura <strong>de</strong>l lado exterior <strong>de</strong>l casco y que no entren a<br />
ninguna parte sensible <strong>de</strong>l pie.<br />
5.- Se remacha el casco y se lija, hasta que la herradura que<strong>de</strong> al ras <strong>de</strong>l<br />
casco en las pinzas <strong>de</strong>l pie y ligeramente afuera <strong>de</strong>l talón (para dar apoyo al<br />
caballo).
6.- Por último, se quitan las puntas <strong>de</strong> los clavos con las pinzas y se rebajan<br />
con la lija.<br />
Se recomienda no darle trabajo duro (salto) al caballo durante unas horas<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l herraje.<br />
Existen varios tipos <strong>de</strong> herraduras especiales (ortopédicas) para corregir<br />
<strong>de</strong>fectos <strong>de</strong>l pie <strong>de</strong>l caballo y protegerlo. Para competencias <strong>de</strong> salto en terreno<br />
resbaloso (pasto mojado) se usan herraduras con ramplones, o sea, tornillos que<br />
se introducen en los extremos <strong>de</strong> la herradura.<br />
Limpieza<br />
La limpieza <strong>de</strong>l caballo es otro aspecto que nunca <strong>de</strong>be <strong>de</strong>scuidar un buen<br />
jinete charro, porque a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> que sería indigno hacerlo, al asearlo se pue<strong>de</strong><br />
percatar <strong>de</strong> posibles pequeñas heridas así como aprovechar la ocasión para darle<br />
un buen masaje a la piel y los músculos.<br />
Artículos <strong>de</strong> limpieza<br />
Los más comunes son los siguientes: Almohaza, cepillo duro, cepillo suave,<br />
peine, gancho, esponja, jerga húmeda.<br />
Procedimiento <strong>de</strong> limpieza<br />
1.- Con la almohaza se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> <strong>de</strong>l pelaje un sudor seco, la suciedad<br />
gruesa y el polvo, pasándola en círculos gran<strong>de</strong>s por el cuello, lomo, grupa,<br />
costados, espaldas y vientre.<br />
2.- Lo mismo se hace con el cepillo duro en la cruz y los miembros (como la<br />
almohaza se pue<strong>de</strong>n lastimar las partes óseas).<br />
3.- Con el cepillo suave se quita toda la suciedad, pasándolo en largas<br />
líneas en dirección <strong>de</strong>l pelo; <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> cada línea se pasa el cepillo por la<br />
almohaza, para limpiarla. «Largo el trabajo, corto el recreo», o sea, larga la línea<br />
<strong>de</strong>l cepillo suave por el pelaje <strong>de</strong>l caballo, corta para limpiarlo en la almohaza.<br />
4.- La crin y la cola se cepillan primero con el cepillo duro; luego, la crin con<br />
el peine.<br />
5.- La cabeza se limpia solamente con el cepillo suave.<br />
6.-Con el gancho hay que sacar todo el estiércol <strong>de</strong>l casco antes y <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong> montar, para asegurar que no haya cuerpos extraños que molesten o enfermen<br />
el casco.<br />
7.- Con una esponja se limpian los ojos y fosas y con otra el ano.
8.- Para terminar, se pue<strong>de</strong> pasar por todo el cuerpo <strong>de</strong>l caballo la jerga<br />
húmeda para que brille el pelaje.<br />
En este periodo <strong>de</strong>staca en la literatura la obra muy mexicana <strong>de</strong> don Luis<br />
G. Inclán, Astucia, el jefe <strong>de</strong> los hermanos <strong>de</strong> la hoja, o los charros<br />
contrabandistas <strong>de</strong> la rama. En este telenovela se <strong>de</strong>scriben los sistemas <strong>de</strong><br />
educación y los mensajes inspirados en la vida <strong>de</strong>l campo, referentes a las<br />
escenas campiranas <strong>de</strong> las haciendas y <strong>de</strong> los ranchos. Las enseñanzas<br />
muestran lo esencial <strong>de</strong> la charrería. Los hermanos <strong>de</strong> la hoja eran charros muy<br />
conocedores <strong>de</strong> las faenas y <strong>de</strong> las suertes practicadas con el ganado. Fueron<br />
hombres rudos, forjados en el trabajo <strong>de</strong>l campo; rancheros que también se<br />
ocuparon <strong>de</strong>l comercio <strong>de</strong> la hoja <strong>de</strong>l tabaco (<strong>de</strong> ésta tomaron su asignación). Los<br />
charros <strong>de</strong> Inclán eran una hermandad llena <strong>de</strong> cualida<strong>de</strong>s, con calificados valores<br />
morales, con buenos sentimientos, como suelen ser los verda<strong>de</strong>ros hombres <strong>de</strong>l<br />
campo. En este grupo también figuraban los criados y los arrieros, todos ellos<br />
hombres <strong>de</strong> a caballo, practicantes <strong>de</strong> las suertes y <strong>de</strong> los oficios que conocían y<br />
que los acreditaban como charros mexicanos.<br />
Inclán expone en su novela, que es hombre <strong>de</strong>l campo el que posee el<br />
carácter <strong>de</strong>l mexicano. <strong>El</strong> charro protagoniza lo bueno y gentil que un hombre<br />
tiene para sus semejantes; en él se muestra la franqueza, el <strong>de</strong>sinterés y el<br />
respeto. Sólo el ranchero valora lo que la naturaleza le brinda; asimismo, le es fiel<br />
al volver al terruño <strong>de</strong>l que parte por temporadas. Esta novela históricocostumbrista<br />
<strong>de</strong>staca algunos parajes <strong>de</strong> los estados <strong>de</strong> Michoacán y <strong>de</strong> <strong>México</strong>.<br />
En 1872, don Luis G. Inclán relató la belleza <strong>de</strong> las haciendas <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong><br />
Toluca cuando fue invitado a un capa<strong>de</strong>ro por el afamado hacendado don José<br />
Trinidad Pliego, dueño <strong>de</strong> la hacienda <strong>de</strong> Ayala. Inclán cuenta sus experiencias <strong>de</strong>l<br />
viaje y todo lo que acontece en su visita. Describe poéticamente y con lujo <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>talle las prácticas que en el redon<strong>de</strong>l hicieron los invitados, los sirvientes y los<br />
propios dueños. A<strong>de</strong>más. <strong>de</strong>scribe la hospitalidad y familiaridad que le brindaron<br />
no sólo los días <strong>de</strong>dicados al capa<strong>de</strong>ro, sino los siguientes, al ser también<br />
invitado por la familia Ballesteros a conocer charro <strong>de</strong> la entidad, se ha creído<br />
conveniente <strong>de</strong>stacar algunas partes <strong>de</strong>l mencionado relato.<br />
Luis G. Inclán<br />
De las haciendas más reconocidas en el Estado <strong>de</strong> <strong>México</strong>, la <strong>de</strong> Atenco- <strong>de</strong> la<br />
familia Barbosa fue una <strong>de</strong> las más famosas por sus toros bravos; la primera en el<br />
país que produjo notables ejemplares <strong>de</strong> bravura y nobleza. De Atenco se dice<br />
que fue la primera gana<strong>de</strong>ría que se fundó en América. También fue la cuna<br />
don<strong>de</strong> nació y creció uno <strong>de</strong> los charros <strong>de</strong> más prestigio estatal y nacional,<br />
Ponciano Díaz.
Durante el Porfiriato, el tipo <strong>de</strong> propiedad característico fue la hacienda. De<br />
hecho, en algunas partes <strong>de</strong>l país se habían organizado como verda<strong>de</strong>ras<br />
ciuda<strong>de</strong>s en pequeño. Es esta época <strong>de</strong>staca el cuerpo auxiliar <strong>de</strong>l ejército<br />
conocido como los rurales, grupos formados por charros que vigilaban la paz y el<br />
or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l campo. Lo peculiar <strong>de</strong> los rurales era que figuraban en las ceremonias<br />
conmemorativas, hecho que constituían la nota pintoresca y nacionalista por su<br />
traje <strong>de</strong> charro y la manera <strong>de</strong> manejar el caballo que tanto gustaba al pueblo.<br />
De aquella época aún quedan vestigiosos con los cascos <strong>de</strong> hacienda que<br />
<strong>de</strong> una u otra forma se ha conservado. Por su construcción, las haciendas<br />
porfiristas daban la impresión <strong>de</strong> enormes fortalezas, con altos muros y<br />
contrafuertes, con capilla y campanario, y sus fachadas <strong>de</strong> cantera <strong>de</strong>coradas con<br />
mosaicos <strong>de</strong> talavera; con torreón <strong>de</strong> vigilancia, amplios patios, puertas forjadas<br />
<strong>de</strong> bellos herrajes, largos corredores llenos <strong>de</strong> macetas con geranios en flor.<br />
A<strong>de</strong>más, todas las gran<strong>de</strong>s haciendas contaban con lugares propios para<br />
maquinaria y herramientas, para el sillero, la cochera, cuartos para huéspe<strong>de</strong>s,<br />
alambique, la tienda <strong>de</strong> raya, la escuela, caballerizas, macheros, corrales,<br />
zahúrdas, carrocerías, herrería y habitaciones para peones, tlachiqueros y<br />
sirvientes; tampoco faltaba la troje o granero.<br />
Representante <strong>de</strong>l Porfiriato como pintor y como charro fue don Ernesto<br />
Icaza Sánchez. En sus pinturas retrata la época <strong>de</strong> capa<strong>de</strong>ros, herra<strong>de</strong>ros,<br />
tuza<strong>de</strong>ros y otras ocupaciones <strong>de</strong> las haciendas don<strong>de</strong> caporales, vaqueros y<br />
hacendados hacían gala en faenas y suertes que eran verda<strong>de</strong>ras fiestas charras.<br />
<strong>El</strong> encanto y hermosura <strong>de</strong> las haciendas y ranchos que ro<strong>de</strong>aban a Toluca<br />
en aquella época <strong>de</strong> relativa paz y prosperidad se apreciaba en primavera y en<br />
verano; las llanuras lucían brillantes, cubiertas <strong>de</strong> magueyes y los sembradíos <strong>de</strong><br />
cebada, maíz y alberjón. Nadie como el ranchero que vivía en el campo conocía el<br />
temporal: observaba el cielo raso; el tiempo glacial o sea la llegada <strong>de</strong> la escarcha<br />
<strong>de</strong> invierno, y también la presencia <strong>de</strong> los vientos <strong>de</strong>structores <strong>de</strong> los cultivos y la<br />
llegada <strong>de</strong> los truenos <strong>de</strong> abril, como suelen llamar a las primeras lluvias.<br />
En las haciendas <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong> Toluca, como en tantas otras, se realizaban<br />
las faenas propias <strong>de</strong> la gana<strong>de</strong>ría aparte <strong>de</strong> otras ocupaciones relacionadas con<br />
la agricultura, y <strong>de</strong> las escenas <strong>de</strong>l campo propias <strong>de</strong> la labranza <strong>de</strong>staca la<br />
cosecha. Esta actividad era motivo <strong>de</strong> algarabía en el campo. Rivera Cambas así<br />
lo <strong>de</strong>scribe en su obra, cuando habla <strong>de</strong>l campo mexicano en pleno auge <strong>de</strong>l<br />
Porfiriato.<br />
Debido a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las haciendas sobre todo en la atención <strong>de</strong>l<br />
ganado mayor que era en algunas tan numeroso, expertos vaqueros, caporales y<br />
otros trabajadores se ocupaban <strong>de</strong> faenas en las que sobresalía el arrojo y la<br />
<strong>de</strong>streza que el tiempo y el oficio les había dado. Esas habilida<strong>de</strong>s y <strong>de</strong>strezas<br />
eran puestas <strong>de</strong> manifiesto en los herra<strong>de</strong>ros, capa<strong>de</strong>ros y ro<strong>de</strong>os. Des<strong>de</strong><br />
aquellos tiempos se practicaron las formas <strong>de</strong> lazar, colear, pialar, manganear,<br />
etc...
Herraje <strong>de</strong>l ganado<br />
Cuando llegaba el tiempo <strong>de</strong> herrar al ganado, la vida <strong>de</strong> las haciendas se<br />
alteraba por los preparativos que se requerían y por lo que implicaba reunir a los<br />
animales que se encontraban en los potreros, como era formas las partidas<br />
diferentes en espacios cerrados y la separación por clase en los corrales o en los<br />
mismos potreros. <strong>El</strong> día anterior al herra<strong>de</strong>ro el ganado estaba en su lugar<br />
correspondiente. A la vez <strong>de</strong> la región y ranchos circunvecinos llegaban los<br />
rancheros y otros invitados con sus respectivos arneses, sus caballos enjaezados<br />
y sus atuendos, algunos más lujosos que otros.<br />
<strong>El</strong> aparta<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>l ganado representaba una gran diversión; se dice que en<br />
él se ejecutaban manganas y colea<strong>de</strong>ros y en la víspera <strong>de</strong>l herra<strong>de</strong>ro los<br />
rancheros hacían baile, se escuchaban los alegres sones mexicanos, se comían<br />
guisos típicos y, por supuesto, se bebía pulque.<br />
<strong>El</strong> día <strong>de</strong>l herra<strong>de</strong>ro todo estaba listo y era el <strong>de</strong> más diversión, siendo el<br />
hacendado o administrador <strong>de</strong> la hacienda quien or<strong>de</strong>naba el inicio. Se tenía<br />
armado el tablado para invitados y curiosos que disfrutaban <strong>de</strong>l espectáculo. Así,<br />
cuando ya estaban calientes los fierros, el caporal con voz fuerte exclamaba: «Ave<br />
María Purísima» y comenzaban a pasar los becerros <strong>de</strong> un toril a otro. Los<br />
vaqueros, y también los aficionados, atrapaban al animal por los cuernos y la cola<br />
hasta <strong>de</strong>rribarlo, <strong>de</strong>jando libre la parte don<strong>de</strong> aplicaban el fierro, que era la marca<br />
<strong>de</strong> la hacienda o <strong>de</strong>l dueño.<br />
Por otro lado, el caporal y un ayudante gritaban las señas <strong>de</strong> cada animal<br />
para que los encargados las anotaran, y si algún becerro se embravecía era<br />
toreado por un rato; al finalizar se contaba nuevamente el ganado. Una vez<br />
concluido el herra<strong>de</strong>ro se escogían los toros que se iban a colear o lidiar, según se<br />
eligiera. <strong>El</strong> caporal <strong>de</strong>ba el grito <strong>de</strong> alerta con la expresión <strong>de</strong> «puerta» o<br />
«campo». Esta era la mayor diversión que se tenía en las haciendas.<br />
En la escuela <strong>de</strong>l campo, herra<strong>de</strong>ros y capa<strong>de</strong>ros eran enseñanza básica<br />
para po<strong>de</strong>r tratar y ocuparse <strong>de</strong>l ganado, don<strong>de</strong> laxar, colear, pialar y manganear<br />
eran faenas cotidianas, pero no por eso fáciles ni sencillas.<br />
En el siglo pasado se tuvo preocupación por <strong>de</strong>jar apuntes <strong>de</strong> cómo llevar a<br />
cabo tales practicas y fue don Luis G. Inclán quien escribió, en 1860, una obra<br />
pedagógica para la enseñanza <strong>de</strong> tales ejercicios que tituló: Reglas con que un<br />
colegial pueda colear y lazar.<br />
Fiel a su oficio <strong>de</strong> gran conocedor <strong>de</strong> las faenas vaqueras y charro <strong>de</strong> cepa,<br />
dotado a<strong>de</strong>más, <strong>de</strong> un natural talento para las ocupaciones <strong>de</strong>l campo por su<br />
trabajo en varias haciendas gana<strong>de</strong>ras y agrícolas, en su obra pretendió revelar su<br />
práctica y experiencia, durante la cual conoció disntintos lugares, terrenos y<br />
multitud <strong>de</strong> animales. Su interés fue que los jovenes como <strong>de</strong>cía «entusiastas en
apren<strong>de</strong>r tan arriesgada diversión», entendieran cómo <strong>de</strong>bía proce<strong>de</strong>rse. Sobre<br />
todo para aquéllos que no sabían travesear a caballo.<br />
Inicia sus orientaciones con las prevenciones generales para disponerse a<br />
colear.<br />
Para aquellos tiempos, las Reglas <strong>de</strong>bieron resultar un útil manual para<br />
participar en las diversiones tan populares y comunes <strong>de</strong> la hacienda.<br />
Las haciendas <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> <strong>México</strong> hicieron gala <strong>de</strong> la riqueza y fortuna <strong>de</strong><br />
sus dueños. En crónicas y otros escritos quedó la historia <strong>de</strong> las florecientes<br />
haciendas cuyo rasgo <strong>de</strong>finitivo fue su producción cerealera; sus ganados dieron<br />
fama a algunas como la <strong>de</strong> los Santín, la <strong>de</strong> la Gavia, la más gran<strong>de</strong> en extensión<br />
y famosa a<strong>de</strong>más por sus gallos <strong>de</strong> pelea. Destacaron también San Nicolás <strong>de</strong><br />
Peralta, las <strong>de</strong> los Barbabosa, la <strong>de</strong> Santa Rosa, la <strong>de</strong> Canaleja y tantas otras que<br />
causaron admiración a propios y extraños. En la entidad, por aquel tiempo <strong>de</strong>l<br />
Porfiriato llegaron a registrarse 622 haciendas y 724 ranchos. Toda la vida se<br />
hacia en el campo; por eso el arraigo al terruño, el gusto por las faenas y el amor a<br />
los cultivos.<br />
Otras <strong>de</strong>stacadas haciendas fueron la <strong>de</strong> San Onofre, la <strong>de</strong> Arroyo Zarco, la<br />
<strong>de</strong> Molino <strong>de</strong> Flores, la <strong>de</strong> San Antonio en Metepec, <strong>de</strong> Norberto Pliego; la ya<br />
mencionada Atenco y la <strong>de</strong> San Diego <strong>de</strong> los Padres, propiedad <strong>de</strong> los Barbosa.<br />
Don Santos Pérez Cortina, emparentando con los Pliego, fue dueño <strong>de</strong> las<br />
haciendas <strong>de</strong> Santa Cruz en Zina cantepec, <strong>de</strong> San Nicolas Tolentino en Toluca,<br />
<strong>de</strong> Mextepec en Almoloya, <strong>de</strong> San Bartolo en Malacatepec, en Tenango.<br />
Todo el campo lo comprendía la hacienda y los ranchos. Los conocimientos<br />
<strong>de</strong> suertes, faenas y otras ocupaciones fueron transmitidas <strong>de</strong> generación en<br />
generación hasta que llegaron otros tiempos y se modificaron las costumbres pero<br />
no la tradición.<br />
Del personal <strong>de</strong> las haciendas cabe <strong>de</strong>stacar a los trabajadores que<br />
directamente manejaban el ganado, quienes por su ocupación dominaron las<br />
faenas propias <strong>de</strong> la charrería.<br />
<strong>El</strong> vaquero era el trabajador más sencillo, rudo y fuerte; usaba sombrero <strong>de</strong><br />
palma, camisa <strong>de</strong> nudo, chaqueta <strong>de</strong> cuero, chaparreras y siempre calzaba<br />
espuelas. Su montaduraera sencilla, llevaba en los tientos el sarape, según la<br />
época <strong>de</strong>l año; lo importante e indispensable era la reata, que manejaba con<br />
extraordinaria habilidad cuando lazaba, ataba, manganeaba y hacía otras<br />
<strong>de</strong>strezas propias <strong>de</strong>l oficio. Al vaquero correspondía recorrer a caballo los<br />
potreros, vigilar a todos los animales e i<strong>de</strong>ntificar a los enfermos. A<strong>de</strong>más, se<br />
ocupaba <strong>de</strong> los pastos, <strong>de</strong>l cuidado <strong>de</strong> las cercas, <strong>de</strong> los potreros, <strong>de</strong> los aguajes,<br />
entre otras labores, cuando herraban, capaban o tusaban al ganado.<br />
<strong>El</strong> caporal era el responsable <strong>de</strong> todos los animales; bajo sus ór<strong>de</strong>nes<br />
estaban los vaqueros, a quienes vigilaba que cumpliera su trabajo. Tenía
conocimientos empíricos <strong>de</strong> veterinaria y auxiliaba a los vaqueros en las faenas.<br />
Tanto unos como otros eran diestros jinetes que amansaban y arrendaban a los<br />
caballos.<br />
<strong>El</strong> amansador. Algunas haciendas tenían cria<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> caballos; para esta<br />
ocupación estaban los amansadores, quiénes se auxiliaban <strong>de</strong> otros trabajadores<br />
para tener en buenas condiciones a los caballos y al ganado <strong>de</strong> tiro las mulas. En<br />
educar, amansar y preparar caballos <strong>de</strong> silla la experiencia no era común, los<br />
secretos se pasaban <strong>de</strong> generación en generación. De esos secretos han nacido<br />
las leyendas y otras inspiraciones sobre el caballo.<br />
<strong>El</strong> administrador. Era la persona <strong>de</strong> mayores conocimientos y tenía a su<br />
cuidado todos los aspectos <strong>de</strong> la hacienda. Era tan buen agricultor como gana<strong>de</strong>ro<br />
y también conocedor <strong>de</strong> las faenas vaquerizas. Era quien daba las ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> los<br />
movimientos <strong>de</strong> los ganados al caporal y vaqueros. Hacía el recorrido diario por<br />
los potreros y sementeras <strong>de</strong> la hacienda y <strong>de</strong> los ranchos.<br />
<strong>El</strong> hacendado. Los había <strong>de</strong> dos tipos, según don José Ramón Ballesteros;<br />
el que vivía la mayor parte <strong>de</strong>l tiempo en el campo, al cuidado <strong>de</strong> todo lo relativo a<br />
la hacienda, y el otro, que vivía en la ciudad sólo visitaba la finca por cortas<br />
temporadas. Los dos tipos eran charros.<br />
En la obra <strong>de</strong> Delfín Sánchez Juárez ¡ Que no se acabe esa raza! se<br />
reseña poéticamente la figura <strong>de</strong>l hacendado, <strong>de</strong> caporales y vaqueros y <strong>de</strong> todo<br />
lo que a la charrería concierne. De uno muy conocido en la entidad, don Chope<br />
Albarrán, entre otras cosas expresa el autor al recordarlo:<br />
Fueron muchos los años en los que el día <strong>de</strong> la<br />
Can<strong>de</strong>laria<br />
nos reunimos los viejos charros en la hacienda <strong>de</strong> La Gavia,<br />
para disfrutar <strong>de</strong> la hospitalidad <strong>de</strong>l gran charro y señor,<br />
el Chope Albarrán Pliego.<br />
...<br />
¡Hacienda <strong>de</strong> la Gavia. En tantos años, cuantos pasaron por tus añosa puerta,<br />
cuántos recuerdos tu artesón <strong>de</strong>spierta!<br />
cuántos fueron puliendo tus peldaños!.<br />
...<br />
Recuerdo aquella tar<strong>de</strong>, en tu sillero,<br />
en la que recibí, en forma sencilla,<br />
unas mitazas <strong>de</strong> Francisco Villa<br />
y una cuarta <strong>de</strong> crin con su cuarteto.<br />
...<br />
En el lienzo <strong>de</strong> piedra y los corrales<br />
cesó el bullicio y el trajín violento,<br />
como su algún antiguo encantamiento<br />
fundiera en bronce hombres y animales.
De aquellos hombres <strong>de</strong>l campo, <strong>de</strong> los expertos jinetes, <strong>de</strong> los vaqueros y<br />
caporales; así como <strong>de</strong> los arrieros, se formaron los contingentes que participaron<br />
en las tres revoluciones que ha tenido nuestra patria: la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, la<br />
Reforma e Imperio y la Revolución Mexicana. De esos hombres <strong>de</strong> a caballo, <strong>de</strong><br />
esos afamados charros, trascendió la charrería y se proyectó hacia el exterior,<br />
dándose a conocer por todo el mundo como la tradición mexicana más popular.<br />
LA CHARRERIA EN LA ACTUALIDAD<br />
La charrería, dice José Ramón Ballesteros, «es una actividad propia <strong>de</strong>l<br />
campo, productiva, noble y por tanto, hay que reconocer que es una maravillosa<br />
conjunción <strong>de</strong> nuestros más altos valores materiales espirituales».<br />
En la Mesa Central la charrería sufrió un receso durante la Revolución<br />
Mexicana, pues mucha gente <strong>de</strong>l campo, gente <strong>de</strong> a caballo, se unió al<br />
movimiento en varios estados, viéndose en la necesidad <strong>de</strong> suspen<strong>de</strong>r sus labores<br />
campiranas. Concluido el periodo revolucionario y <strong>de</strong>bido, entre otras causas, a la<br />
<strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> las haciendas gana<strong>de</strong>ras, se continuó ejercitando la charrería<br />
pero ya no como una necesidad, sino como <strong>de</strong>porte. Los charros, que añoraban<br />
los días en que practicaban la charrería a campo abierto, empezaron a reunirse<br />
para tratar <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollarla en las ciuda<strong>de</strong>s en las que se habían refugiado. De<br />
este modo, la charrería casi se <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> practicar en el medio rural en que tuvo su<br />
origen, trasladándose a los centros urbanos, particularmente a los más populosos.<br />
La llegada <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s charras y campiranas a las ciuda<strong>de</strong>s motivó la<br />
creación <strong>de</strong> asociaciones y en consecuencia, la construcción <strong>de</strong> los lienzos,<br />
lugares apropiados para uno <strong>de</strong> los más tradicionales espectáculos mexicanos, así<br />
como para el cumplimiento <strong>de</strong> los reglamentos y formalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los eventos. De<br />
este modo, el 4 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1921 se formó en la ciudad <strong>de</strong> <strong>México</strong> la primera<br />
asociación <strong>de</strong> charros, la Asociación Nacional.<br />
Des<strong>de</strong> entonces se empezaron a crear otras, tanto en la capital como en los<br />
estados. En la actualidad hay más <strong>de</strong> 600 asociaciones en el país y cerca <strong>de</strong> 180<br />
en el sur <strong>de</strong> los Estados Unidos, que se han agrupado para el mejor ejercicio <strong>de</strong><br />
sus activida<strong>de</strong>s, en una Fe<strong>de</strong>ración, con se<strong>de</strong> en la ciudad <strong>de</strong> <strong>México</strong>, que se<br />
encarga <strong>de</strong> organizar los eventos <strong>de</strong> la charrería.
Las Asociaciones<br />
La primera asociación <strong>de</strong> charros nació ante la necesidad y el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong><br />
varios hombres <strong>de</strong> a caballo y magníficos charros, <strong>de</strong> dar a conocer, <strong>de</strong> manera<br />
organizada, las prácticas charras que <strong>de</strong> las zonas rurales habían traído con tanto<br />
amor y orgullo a las ciuda<strong>de</strong>s, que por aquel entonces (1921) estaban<br />
comenzando a crecer con rapi<strong>de</strong>z.<br />
Impulsar por cuantos medios lícitos se tengan a su alcance, los ejercicios<br />
físicos que tengan como base la equitación mexicana, traje, costumbres y artes<br />
nacionales, prestando al efecto, todo su apoyo a las asociaciones charras y<br />
pugnar por su fundación.<br />
Por esta agrupación han <strong>de</strong>sfilado muchos hombres que <strong>de</strong>jaron, con sus<br />
esfuerzos y entusiasmo, parte <strong>de</strong> su vida. Han pasado charros <strong>de</strong> diferentes<br />
calida<strong>de</strong>s, como los ya mencionados, y otros caballeros también charros <strong>de</strong> gran<br />
categoría como don Crisóforo y don Alberto Peralta, don Manuel Arroyo, fundador<br />
<strong>de</strong> las hermanas asociaciones <strong>de</strong> Guadalajara, Puebla, San Juan <strong>de</strong>l Río y<br />
Morelia; don Luciano A. Peralta, también fundador <strong>de</strong> varias asociaciones; don<br />
Manuel Calixto Cañedo, prominente tapatío dueño <strong>de</strong> la hacienda <strong>El</strong> Cabezón y<br />
gran conductor <strong>de</strong> eventos, así como otros distinguidos miembros.<br />
Des<strong>de</strong> su fundación, la Asociación Nacional <strong>de</strong> Charros cooperó y ayudó<br />
moralmente a la formación <strong>de</strong> nuevas asociaciones charras en diferentes estados<br />
<strong>de</strong> nuestro país. Así, don Manuel Pare<strong>de</strong>s Arroyo, hombre adinerado y espléndido,<br />
fue comisionado por la directiva que presidió el licenciado Cosío González para<br />
hacer proselitismo entre los hombres <strong>de</strong> a caballo <strong>de</strong> la provincia, por lo que se<br />
<strong>de</strong>dicó a visitar a sus amigos <strong>de</strong> las principales poblaciones y a fundar<br />
nuevas asociaciones, haciendo estos viajes con sus propios recursos en bien <strong>de</strong> la<br />
charrería. Bajo su dirección y consejo se fundaron las asociaciones <strong>de</strong><br />
Guadalajara, Puebla, San Juan <strong>de</strong>l Río, Querétaro, cumpliendo la Nacional, <strong>de</strong><br />
este modo, la primera etapa <strong>de</strong> organización y ayuda a la charrería en el país.<br />
En la actualidad son ya más <strong>de</strong> 600 agrupaciones que vienen funcionando<br />
con inusitado entusiasmo en pro <strong>de</strong> la charrería y para beneplácito <strong>de</strong> la<br />
Asociación Nacional <strong>de</strong> Charros, por haber sido la primera y haber servido <strong>de</strong><br />
inspiración y ejemplo para la formación <strong>de</strong> otras muchas.<br />
Des<strong>de</strong> su aparición, la Asociación Nacional <strong>de</strong> Charros ha contado con la<br />
simpatía y eficaz ayuda <strong>de</strong> nuestros gobernantes. <strong>El</strong> presi<strong>de</strong>nte Abelardo L.<br />
Rodríguez se distinguió por el enorme impulso que dio a todos los <strong>de</strong>portes y<br />
durante su gestión se fundó la Confe<strong>de</strong>ración Deportiva Mexicana. <strong>El</strong> presi<strong>de</strong>nte<br />
Pascual Ortiz Rubio dictó un <strong>de</strong>creto por el cual el traje <strong>de</strong> charro es consi<strong>de</strong>rado<br />
como el símbolo <strong>de</strong> la mexicanidad, lo que obligó a todo charro a portarlo con<br />
dignidad y con honor. Al presi<strong>de</strong>nte Manuel Avila Camacho y al gobernador Javier
Rojo Gómez <strong>de</strong>be la Asociación Nacional la construcción <strong>de</strong>l magnífico Rancho<br />
<strong>de</strong>l Charro.<br />
Dentro <strong>de</strong> la Asociación Nacional, los diversos presi<strong>de</strong>ntes y sus<br />
respectivas directivas, que han regido los <strong>de</strong>stinos <strong>de</strong> la agrupación por tan<br />
prolongado lapso, han <strong>de</strong>jado la huella in<strong>de</strong>leble <strong>de</strong> su paso en mejoras<br />
materiales; en la organización y mejoramiento <strong>de</strong> las prácticas por medio <strong>de</strong><br />
reglamentos; en la realización <strong>de</strong> festivales extraordinarios en honor <strong>de</strong><br />
distinguidas personalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> países extranjeros y <strong>de</strong>l gobierno, <strong>de</strong> socieda<strong>de</strong>s<br />
científicas, culturales y <strong>de</strong>portivas; el establecimiento <strong>de</strong> la Escuela <strong>de</strong> Charrería y<br />
la <strong>de</strong> Bailes Típicos y Regionales; <strong>de</strong> la extensión técnica y cultural y la<br />
intervención <strong>de</strong> la mujer en la equitación, que le ha dado renombre internacional<br />
con la famosa escaramuza charra.<br />
La Fe<strong>de</strong>ración<br />
La Fe<strong>de</strong>ración Nacional <strong>de</strong> Charros se fundó ante la preocupación <strong>de</strong> los<br />
charros por la expansión <strong>de</strong> su arte, el or<strong>de</strong>n y el respeto a los estatutos. En<br />
diciembre <strong>de</strong> 1990 se celebró su aniversario número 57.<br />
Concurrieron a la fundación <strong>de</strong>l organismo fe<strong>de</strong>rativo 43 asociaciones<br />
charras y la directiva estuvo constituida por el presi<strong>de</strong>nte, Lic. Silvano Barba<br />
González; secretario, Leovigildo Islas Escárcega; tesorero, Miguel Morett, Sr.<br />
aban<strong>de</strong>rado, Raul Maldonado Aspe; vocales: David Montes <strong>de</strong> Oca, Pablo Bush,<br />
Lic. Ramón Cosío G., general Gregorio Mén<strong>de</strong>z y doctor Ramón Pintado.<br />
En marzo <strong>de</strong> ese mismo año, siendo Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la República el general<br />
Abelardo L. Rodríguez, se promulgó la Ley Deportiva que dio lugar a que la<br />
charrería quedara consi<strong>de</strong>rada oficialmente como <strong>de</strong>porte nacional, en lo que<br />
influyeron los charros organizados con el apoyo <strong>de</strong> prominentes funcionarios<br />
públicos. Simultáneamente, <strong>de</strong>porte charro quedo incorporado a la Confe<strong>de</strong>ración<br />
Deportiva Mexicana.<br />
En la actualidad, la Fe<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> Charros cuenta con más <strong>de</strong> 650<br />
asociaciones que militan bajo un mismo estatuto y bajo un consejo directivo<br />
central.<br />
Entre otros, este organismo tiene como objetivo fomentar y dar a conocer la<br />
charrería <strong>de</strong>ntro y fuera <strong>de</strong>l territorio nacional. Des<strong>de</strong> su creación, diversos<br />
eventos <strong>de</strong> esta naturaleza han sido presentados en diferentes puntos <strong>de</strong>l mundo,<br />
como Sudamérica, Estados unidos, Canadá y Europa. Es <strong>de</strong>cir, la afición a la<br />
charrería ha progresado consi<strong>de</strong>rablemente y no sólo se le estima y compren<strong>de</strong> en<br />
nuestro país, sino también en el extranjero.<br />
Por otra parte, este organismo ha colaborado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su inicio con el<br />
gobierno mexicano en los <strong>de</strong>sfiles <strong>de</strong>portivos y militares <strong>de</strong>l 16 <strong>de</strong> septiembre y 20<br />
<strong>de</strong> noviembre, y también ha cooperado cuando las autorida<strong>de</strong>s han ofrecido<br />
festivales charros a visitantes ilustres y jefes <strong>de</strong> estado.
Todo esto indica la gran vitalidad y pujanza <strong>de</strong> la Fe<strong>de</strong>ración Nacional <strong>de</strong><br />
Charros, así como su empeño en la difusión, el fomento y la dignificación <strong>de</strong>l<br />
charro y la charrería.<br />
La poesía<br />
La poesía también está presente en el folklore <strong>de</strong> la charrería. Así, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
tiempos coloniales los primeros cronistas referían el lucimiento <strong>de</strong> los caballos y la<br />
gallardía <strong>de</strong> los corceles, como lo hizo en 1603, el poeta Bernardo <strong>de</strong> Balbuena en<br />
si obra Gran<strong>de</strong>za Mexicana.<br />
Ricos jaeces <strong>de</strong> libreas costosas<br />
<strong>de</strong> aljófar, perlas, oro y pedrería<br />
son en sus plazas ordinarias cosas.<br />
Pues la <strong>de</strong>streza, gala y bizarría,<br />
<strong>de</strong>l medio jinete y su acicate,<br />
en seda envuelto y varia plumería.<br />
<strong>El</strong> tostado alazán, que sin <strong>de</strong>sgaire<br />
hecho <strong>de</strong> fuego en el color y el brío<br />
le compasa y da donaire.<br />
<strong>El</strong> remendado overo, húmedo y frío,<br />
el valiente y galán rucio rodado,<br />
el rosillo cubierto <strong>de</strong> rocío;<br />
el blanco en negras moscas salpicado<br />
el zaino ferocísimo y adusto,<br />
el galán ceniciento gateado.<br />
También son dignos <strong>de</strong> admiración los poemas <strong>de</strong>l siglo pasado, como el<br />
<strong>de</strong> don Luis G. Inclán escribió a su caballo <strong>El</strong> Chamberín, en 1867. En él valoró<br />
ampliamente a su fiel compañero. En el texto refiere los hechos <strong>de</strong> agilidad,<br />
nobleza y precocidad que caracterizaron al caballo. Así mismo, refiere las hazañas<br />
más singulares en un idioma que el autor califica <strong>de</strong> ranchero. Hace la relación<br />
más bella <strong>de</strong> los recuerdos, vivencias y aventuras <strong>de</strong> un caballo memorable.<br />
Manganas<br />
Profr. José María Lara Arroyo<br />
Al ruedo penetra el charro<br />
con su chavinda en la mano;<br />
sereno, altivo, bizarro,<br />
como todo un mexicano.<br />
Su chavinda...¡la mejor!<br />
que la enreda con empeño,<br />
pues es, el manganeador<br />
y <strong>de</strong> la suerte, es el dueño.<br />
Tiene elegancia y finura
nuestro charro nacional,<br />
y en manganas, <strong>de</strong> hermosura<br />
cuando le vemos actuar.<br />
Ya viene la «mascarita»<br />
mangana linda y sencilla,<br />
que con pericia inaudita<br />
la pren<strong>de</strong> <strong>de</strong> maravilla.<br />
La mangana con «pasada»<br />
tirada <strong>de</strong> «bigotona»<br />
que es <strong>de</strong> calidad premiada<br />
y <strong>de</strong> puntuación, su forma.<br />
O bien, la «contrarrodada»<br />
<strong>de</strong>l cuadro ¡hasta tumbar!<br />
<strong>El</strong> charro contento<br />
sonriendo ve al cielo;<br />
pues, en charro intento<br />
la yegua da al suelo.<br />
Recibe las dianas<br />
con gran emoción,<br />
le aplau<strong>de</strong> la gente cariñosamente,<br />
al charro que siente la satisfacción<br />
<strong>de</strong> cumplir la suerte, muy <strong>de</strong>votamente.<br />
De la obra <strong>de</strong> D. José Ramón Ballesteros, Origen y evolución <strong>de</strong>l charro<br />
mexicano, transcribimos aquí los siguientes poemas.<br />
La riqueza <strong>de</strong>l charro<br />
Del charro la riqueza es, a mi ver,<br />
una reata, un jorongo <strong>de</strong> Saltillo,<br />
una silla piteada y su potrillo,<br />
y un hogar don<strong>de</strong> reine la mujer.<br />
Un hogar que es el templo <strong>de</strong>l querer;<br />
<strong>de</strong>l querer puro, santo y sencillo,<br />
cuyo símbolo lleva en el anillo<br />
que siempre le recuerda su <strong>de</strong>ber.<br />
Es el charro también una riqueza<br />
el amor a su patria venerada,<br />
por la que da la vida con presteza.<br />
Del Tepeyac la Virgen a quien reza<br />
es joya para él inapreciada,<br />
es su amor, es su madre y su riqueza.<br />
Devoción campera<br />
Al repique <strong>de</strong> herra<strong>de</strong>ros calcañales<br />
únese el canto <strong>de</strong> chirriante cuero,
cuando garboso va por el potrero<br />
el amo con sus rudos caporales.<br />
Va cruzando terrenos y gramales<br />
al tranco largo <strong>de</strong> su cuaco entero,<br />
que bobeando camina en el sen<strong>de</strong>ro<br />
<strong>de</strong> fragancias a búcaro y pinales<br />
Recorre los ganados y maizales,<br />
y extien<strong>de</strong> su mirada hacia el otero<br />
adornado en sus faldas por trigales.<br />
Caen <strong>de</strong>l cenit los rayos verticales,<br />
y respetuoso quítase el sombrero<br />
al rumor <strong>de</strong>l misterio <strong>de</strong> los matales...<br />
<strong>El</strong> cuaco lobo gatiado<br />
En una manada vi<strong>de</strong><br />
un cuaco que me gustó<br />
un cuaco lobo gatiado<br />
que a mí mucho me agradó.<br />
Lo vi<strong>de</strong> entre cien caballos,<br />
el cual era el más bonito;<br />
si por duro lo <strong>de</strong>jarón,<br />
lo duro yo se lo quito,<br />
si lo compro, ya verán,<br />
dirigiéndose solito.<br />
Se fue a ver al hacendado;<br />
señor, traigo una tratada,<br />
que me cambie su caballo<br />
por mi yegua colorada,<br />
si le conviene señor,<br />
echando algo <strong>de</strong> coliada.<br />
¿Qué caballo a ti te gusta asi pa´ po<strong>de</strong>r tratar?<br />
Un cuaco lobo gatiado que ayer vi<strong>de</strong> en el corral<br />
vaqueros y caporales<br />
no lo han podido amansar.<br />
Por tu yegua doy mil pesos,<br />
mi cuaco que a ti te gusta<br />
pensamos mandarlo al carro,<br />
vaqueros caporales<br />
a todos los ha tumbado.<br />
Tan luego que lo compró<br />
él mismo tiró una hablada:<br />
<strong>El</strong> cuaco lobo gatiado<br />
le corre a la colorada<br />
con dos mil quinientos pesos<br />
sin cortar la jornada.
Le respondió el hacendado:<br />
No digas que yo no quiero, vamos a la oficina<br />
a <strong>de</strong>positar el dinero,<br />
<strong>de</strong>jamos esta carrera<br />
para el día dos <strong>de</strong> febrero.<br />
Tan luego que se llegó<br />
esta carrera afamada,<br />
casaban pesos tronchados<br />
a la yegua colorada<br />
al cuaco lobo gatiado<br />
ni quien le apostara nada.<br />
Tan luego que éstos corrieron,<br />
los dos corrieron a un tiempo<br />
se cubrían <strong>de</strong> palvoreda,<br />
¡que caballo tan violento!<br />
sólo alas le hicieron falta para violar por el viento.<br />
Más en fin, ya me <strong>de</strong>spido<br />
<strong>de</strong> esta carrera afamada,<br />
le han ganado al hacendado<br />
con su misma caballada<br />
sus dos mil quinientos pesos,<br />
sin acortar la jornada.<br />
Ponciano Díaz<br />
Fragmento<br />
Su padre bien lo enseñó:<br />
fue charro a prueba cabal,<br />
y en el lazo y en la cola<br />
no tuvo ningún rival.<br />
Ban<strong>de</strong>rilleaba a caballo<br />
a cualquier bicho regejo,<br />
y esto lo subía <strong>de</strong> fama<br />
y aquilataba su precio.<br />
Refranes y dichos<br />
<strong>El</strong> vocabulario campirano también se trasladó a la ciudad cuando la<br />
charrería se presentó como espectáculo en los lienzos charros. Allí se escucha el<br />
lenguaje popular con las expresiones <strong>de</strong> las suertes, al arrear al ganado, al montar<br />
los novillos, al tirar lazadas, etc. En fin, la chispa <strong>de</strong> la fiesta charra son las<br />
sentencias que refieren los refranes y esos dichos apropiados, que por algún<br />
<strong>de</strong>talle o aspecto se les dice tanto a jinetes como a caballos. Ejemplos <strong>de</strong> esto<br />
son:<br />
-Alaba lo gran<strong>de</strong> y ensilla lo chico.<br />
-Moro, no <strong>de</strong> oro.<br />
:Cualquier sarape es jorongo abriéndole bocamanga.
-Espuelas <strong>de</strong> las mejores para el caballo mejor, pero en mejores tacones.<br />
-Don<strong>de</strong> hay yeguas, potros nacen.<br />
-<strong>El</strong> charro <strong>de</strong> cuero viste, por ser lo que más resiste.<br />
-<strong>El</strong> caballo y la mujer, a nai<strong>de</strong>n has <strong>de</strong> ofrecer.<br />
-Y andando, que el sol se mete...<br />
-Gallo, caballo y mujer, por su raza has <strong>de</strong> escoger.<br />
-Caballo bayo, don<strong>de</strong> quiera lo hallo.<br />
-Al ojo <strong>de</strong>l amo engorda el caballo.<br />
-Charro sin sarape, ni espuelas, ni cuarta, mal <strong>de</strong> rayo lo parta.<br />
-Quiero caballo que me lleve, no mula que me <strong>de</strong>rribe.<br />
-Cuando manda el caporal, no gobiernan los vaqueros.<br />
-Más vale paso que dure y no trote que canse.<br />
-Atórale que es mangana, porque se te va la yegua.<br />
-Caballo <strong>de</strong> mucha crín y hombre <strong>de</strong> poco bigote ¡Matalote!<br />
-Aunque somos <strong>de</strong>l mismo barro, no es lo mismo catrín que charro.<br />
-Amor viejo y camino real, nunca se <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> andar.<br />
-<strong>El</strong> andar a caballo, a unos hace caballeros y a otros caballerangos<br />
-Sólo Dios es caporal, los <strong>de</strong>más son puros...¡bueyes!<br />
-Hay charros que saben más cuando están a pie a tierra que cuando están<br />
montados.<br />
-Al caballo antes que ponerle freno hay que darle educación.<br />
-<strong>El</strong> oro se prueba con el fuego, la mujer con el oro, el hombre con la mujer y el<br />
caballo con el freno.<br />
-Si olvidas tu caballo, éste se olvidará <strong>de</strong> ti.<br />
-Si tu caballo te teme, teme a tu caballo.<br />
-Sólo hay una prueba para un buen jinete: cabalgar.<br />
-Escoge tu cabalgadura con los piernas, no con los ojos.<br />
-Al caballo como al amigo, antes <strong>de</strong> necesitarlo pruébalo.<br />
-Quieres apreciar un buen corcel, pruébalo.<br />
-No que<strong>de</strong>s nunca en <strong>de</strong>uda con un cuaco que te ha servido.<br />
-Conviene a veces cabalgar caballos malos, para apren<strong>de</strong>r a apreciar a los<br />
buenos.<br />
-Para montar a caballo usa la cabeza, las manos y las piernas, antes que el látigo,<br />
el rigor y las espuelas.<br />
ARTESANIA CHARRA<br />
En en pueblo mexicano es creativo por excelencia. Lo artístico se aprecia y<br />
valora en las diversas prendas, atuendos y arreos propios <strong>de</strong> la charrería. La<br />
artesanía es elaborada por talabarteros, orfebres, tejedores, bordadores y<br />
repujadores, entre otros artístas que dan rienda suelta a su imaginación<br />
produciendo verda<strong>de</strong>ras obras <strong>de</strong> arte. Des<strong>de</strong> tiempos ancestrales, en algunos<br />
lugares se <strong>de</strong>dicaron a elaborar ciertos objetos, los que con el tiempo dieron fama<br />
no solo a la región, sino a las familias que los elaboraban.<br />
La manifestación artística <strong>de</strong>l pueblo se encuentra en cada prensa: en los<br />
atavíos, en las monturas, como los fustes, las espuelas, los estribos, las reatas (el
vibrar <strong>de</strong> las reatas <strong>de</strong> Chavinda), sombreros, cinchos, machetes, anqueras,<br />
frenos, vaquerillos, chaparreras, bozales, pachuqueñas, botanaduras, sarapes,<br />
fajas, corbatas, rebozos y otros más.<br />
Don José Ramón Ballesteros afirma que «el traje <strong>de</strong> charro es<br />
auténticamente mexicano», aunque el atuendo, los arreos y las monturas fueron,<br />
entre otros muchos, objetos traídos por los españoles en los tiempos <strong>de</strong> la<br />
Colonia. Sin embargo, las or<strong>de</strong>nanzas impusieron muchas prohibiciones al<br />
indígena y al mestizo. Este último, dotado <strong>de</strong> un gran ingenio, diseñó su propia<br />
vestimenta, así como los menesteres necesarios y útiles para montar; también con<br />
el tiempo fue perfeccionando los ejercicios ecuestres.<br />
Por otro lado, no sólo la literatura, sino también la litografía y la pintura, nos<br />
muestran los diferentes trajes y prendas que usaron durante esa época.<br />
I<strong>de</strong>ntificando los tipos populares, en el siglo XVIII el ranchero causó admiración<br />
luciendo con orgullos su traje, esto se <strong>de</strong>bió al florecimiento <strong>de</strong> la economía rural.<br />
Como provincianos ricos, en algunos lugares, a los rancheros se les llamo<br />
charro o payo, por sus trajes llenos <strong>de</strong> adornos y por sus modales rústicos. Para<br />
finales <strong>de</strong> la Colonia, las prendas y atavíos <strong>de</strong> los charros eran artesanías <strong>de</strong> gran<br />
calidad; <strong>de</strong>stacaban los bordados, filigranas, repujados, herrajes con plata y oro.<br />
A mediados <strong>de</strong>l siglo XIX se fue <strong>de</strong>finiendo el traje <strong>de</strong> charro, que hasta la<br />
actualidad conserva rasgos esenciales <strong>de</strong> su diseño. Como ya mencionamos<br />
anteriormente, Ballesteros señala que el traje popular lo impusieron los hermanos<br />
<strong>de</strong> la hoja o los charros contrabandistas <strong>de</strong> la rama, que fueron los protagonistas<br />
<strong>de</strong> la novela <strong>de</strong> Inclán, Astucia, en uno <strong>de</strong> cuyos pasajes se <strong>de</strong>scriben tipos y<br />
costumbres que usaron los citados charros.<br />
Es importante precisar que el traje <strong>de</strong>l lancero, el <strong>de</strong>l chinaco y <strong>de</strong>l típico<br />
charro tienen algunas semejanzas. La chaquera fue siempre la chaqueta, lo<br />
mismo que el pantalón y el sombrero, pero como ya se apuntó, las prendas fueron<br />
adornándose con más lujo y con materiales <strong>de</strong> mejor calidad <strong>de</strong> acuerdo a la<br />
posición social <strong>de</strong>l charro.<br />
La artesanía charra resulta en el espectáculo, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que la charrería se<br />
organizó como tal en los centros urbanos, son los lienzos o villas charras sitios<br />
propios <strong>de</strong> su ejecución, los lugares don<strong>de</strong> se lucen las pachuqueñas, los<br />
sombreros, las espuelas <strong>de</strong> rodajas con su atractivo tintineo, las lujosas<br />
chaparreras, los alegres sarapes, las elegantes corbatas, las chaquetas, los<br />
botines y pantalones. En fin, se siguen usando las prendas que el mestizo<br />
popularizó <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo pasado, pero con cierto clasicismo, elegancia y<br />
sobriedad.<br />
En el estado <strong>de</strong> <strong>México</strong> es famoso por su variada y creativa artesanía<br />
charra elaborada en lana, palma, barro, plata, cuero, entre otros materiales. En
ella trabajan auténticos artistas que por generaciones se han <strong>de</strong>dicado a elaborar<br />
los atavíos y enseres para la charrería.<br />
En Toluca capital <strong>de</strong>l estado, la talabería ha hecho tradición en el oficio,<br />
exhibiendo gran variedad <strong>de</strong> enseres y otros objetos <strong>de</strong> cuero.<br />
Para sombreros, y <strong>de</strong> muy buena calidad, los que hacen en Santa Ana<br />
Tepaltitlán; los elaboran <strong>de</strong> palma, <strong>de</strong> arroz, <strong>de</strong> trigo, y principalmente <strong>de</strong> piña.<br />
Otros artesanos son los <strong>de</strong>l pueblo <strong>de</strong> San Bartolito, en don<strong>de</strong> se trabajan los<br />
cabestros y cinchos. Este lugar está cercano a Chapultepec, por el rumbo <strong>de</strong><br />
Mexicalcingo.<br />
En Coatepec Harinas se han especializado en reatas; las elaboran <strong>de</strong><br />
buena calidad para el floreo y la lazada, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> otros usos.<br />
<strong>El</strong> traje <strong>de</strong> charro actualmente se compra en casas <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> <strong>México</strong><br />
que por años se han especializado en su venta. En occi<strong>de</strong>nte, la ciudad <strong>de</strong><br />
Guadalajara, la perla tapatía, es uno <strong>de</strong> los lugares más conocidos por el diseño<br />
<strong>de</strong> este atuendo.<br />
Los trajes <strong>de</strong> charro.<br />
Actualmente, existen cinco mo<strong>de</strong>los distintos <strong>de</strong> trajes charros. La elección<br />
<strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la finalidad con que se utilice; esto significa que su uso<br />
es relativo a los que la circunstancia o situación exige.<br />
Como ya se dijo anteriormente, la charrería es un espectáculo tradicional<br />
mexicano que se exhibe ante públicos tanto nacionales como extranjeros. Por ello,<br />
y por ser a<strong>de</strong>más un <strong>de</strong>porte, está regido por un reglamente. <strong>El</strong> uso <strong>de</strong> los<br />
distintos trajes y las características propias <strong>de</strong> cada uno también están<br />
contemplados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> sus reglas, las cuales los <strong>de</strong>finen como a continuación se<br />
expone:<br />
Traje <strong>de</strong> faena<br />
Es el mas usual para las competencias.<br />
Sombrero.- Liso, <strong>de</strong> fieltro <strong>de</strong> palma, con chapetas <strong>de</strong> cuerno, hueso o gamuza.<br />
Camisa.- Estilo pachuqueña, blanca o <strong>de</strong> color, <strong>de</strong> cuello pegado y volteado.<br />
Chaqueta.- Lisa <strong>de</strong> tela o gamuza, sin adornos; tela o jerga, con tres mancuernas<br />
por lado en la parte superior, <strong>de</strong> cuerno, hueso o gamuza, haciendo juego con las<br />
chapeteas <strong>de</strong>l sombrero y botones <strong>de</strong> la chaqueta cuando la use.<br />
Botines.- Estilo charro, lisos, <strong>de</strong> una pieza, cafés o bayos.<br />
Cinturón (con o sin carrillera). Funda <strong>de</strong>l revólver, chaparreras, correones, montura<br />
(con machete), cabezadas y <strong>de</strong>más arreos, <strong>de</strong>l mismo material; lisos, sin adornos,<br />
haciendo juego entre sí.
Corbata, faja <strong>de</strong> tela (si que se vea por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l cinturón, excepto las puntas <strong>de</strong><br />
20 cm.), mantilla, sarape, riendas, bozalillo, cincho y cuarta, haciendo juego entre<br />
sí.<br />
Silla.- De cantinas o esqueleto, con herraje sencillo, <strong>de</strong> media caña, calabrote o<br />
forrado. Cuando se usa silla <strong>de</strong> esqueleto, la reata <strong>de</strong>berá ir colocada en los<br />
tientos <strong>de</strong>lanteros <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong> la garrocha. La manilla, cuerno, roza<strong>de</strong>ra y tintos<br />
<strong>de</strong>berán ir en los tientos traseros <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong> montar. La navaja en el cinturón.<br />
Espuelas, freno, herraje <strong>de</strong> la silla y <strong>de</strong>más arreos, <strong>de</strong>ben <strong>de</strong> ser <strong>de</strong>l mismo<br />
material, haciendo juego entre sí.<br />
Traje <strong>de</strong> media gala<br />
Aunque es más ornamentado que el <strong>de</strong> faena, también se utiliza en las<br />
competencias.<br />
Sombrero.- Liso, <strong>de</strong> fieltro o palma, ligeramente, también se utiliza, con chapetas<br />
<strong>de</strong> plata.<br />
Camisa.- Blanca o <strong>de</strong> color serio, <strong>de</strong> cuello pegado y volteado, tipo civil.<br />
Chaqueta.- De tel o gamuza, con broche y tres mancuernas <strong>de</strong> plata en cada<br />
manga; pue<strong>de</strong> ir adornada con gamuza.<br />
Pantalón.- De tela o jerga, con tres mancuernas <strong>de</strong> plata por lado en la parte<br />
superior, haciendo juego con las chapetas <strong>de</strong>l sombrero y botonaduras <strong>de</strong> la<br />
chaqueta; pue<strong>de</strong> ir adornada con gamuza.<br />
Botines.- Estilo charro, lisos, <strong>de</strong> una pieza; si se va a montar será con chaparreras<br />
y los colores <strong>de</strong> los botines cafés o bayos; proscritos los colores blanco, negro,<br />
rojo, guinda y cualquier otro no serio.<br />
Cinturón. (con o sin carrillera), funda <strong>de</strong>l revólver, chaparreras, correones, montura<br />
(con machete), cabezadas y <strong>de</strong>más arreos, <strong>de</strong>l mismo material. Pue<strong>de</strong>n ser:<br />
pespunteadas <strong>de</strong> piel, chumiteados, cancelados o ligeramente bordados en pita,<br />
haciendo juego entre sí.<br />
Corbata, faja <strong>de</strong> tela (sin que se vea por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l cinturón, excepto las puntas <strong>de</strong><br />
20 centímetros), mantilla, sarape, riendas, bozalillo, cincho y cuarta, haciendo<br />
juego entre sí, en colores blanco, negro, rojo, o ver<strong>de</strong>.<br />
Silla.- De cantina, con herraje. En las cantinas <strong>de</strong> la silla <strong>de</strong>berán llevar tientos,<br />
manilla, cuerno, roza<strong>de</strong>ras y navaja. La reata <strong>de</strong>berá ir colocada <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la<br />
cantina <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong> montar.<br />
Espuelas <strong>de</strong> freno, herraje <strong>de</strong> la silla y <strong>de</strong>más arreos, <strong>de</strong>l mismo metal, <strong>de</strong><br />
espinazo o <strong>de</strong> cualquier otro tipo que esté <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> esta categoría, haciendo<br />
juego entres sí.<br />
Traje <strong>de</strong> gala<br />
Aunque pue<strong>de</strong> usarse a caballo, no es recomendable para la ejecución <strong>de</strong><br />
faenas.
Sombrero.- Fino, <strong>de</strong> fieltro o pelo con galón bordado en pita, con chapetas.<br />
Camisa.- Blanca o <strong>de</strong> color, <strong>de</strong> cuello pegado y volteado, tipo civil.<br />
Chaqueta.- De gamuza o casimir, con broche y tres mancuernas <strong>de</strong> plata en cada<br />
manga.<br />
Pantalón.- De gamuza o casimir, liso o adornado. Con botonadura completa <strong>de</strong><br />
plata, haciendo juego con las chapetas <strong>de</strong>l sombrero y la botonadura <strong>de</strong> la<br />
chaqueta.<br />
Botines.- Estilo charro, cafés o bayos.<br />
Cinturón (con o sin corrillera), funda <strong>de</strong>l revolver, chaparreras, correones, montura<br />
(con machete), cabezadas y <strong>de</strong>más arreos, <strong>de</strong>l mismo material; <strong>de</strong>ben ser<br />
ricamente bordados en pita, haciendo juego entre sí.<br />
Corbata, faja <strong>de</strong> tela (sin que se vea por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l cinturón, excepto las puntas <strong>de</strong><br />
20 cm.), mantilla, sarape, riendas, bozalillo o gargantón, cincho y cuarta; <strong>de</strong>ben <strong>de</strong><br />
ser <strong>de</strong> buena calidad, haciendo juego entre sí, incluyendo la corbata y faja.<br />
Silla.- De cantinas con herraje fino. En las cantinas <strong>de</strong> la silla <strong>de</strong>ben llevar tientos,<br />
mantillas, cuero, roza<strong>de</strong>ras y navaja. La reata <strong>de</strong>berá ir colocada <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la<br />
cantina <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong> montar.<br />
Espuelas, freno, herraje <strong>de</strong> la silla y <strong>de</strong>más arreos, <strong>de</strong>l mismo material;<br />
<strong>de</strong>be ser herrajes finos ricamente incrustado sobre hierro, haciendo juego entre sí.<br />
Traje <strong>de</strong> gran gala<br />
Su uso es similar al <strong>de</strong> gala; es más formal que éste, pero menos que el <strong>de</strong><br />
etiqueta.<br />
Sombrero.- Fino, <strong>de</strong> fieltro con galones o finos bordados en oro o plata, tipo<br />
pachuqueño, hacendado o San Luis mo<strong>de</strong>rado, con chapetas lujosas.<br />
Chaqueta.- De gamuza, casimir o cachiruleada, con lujosa botonadura haciendo<br />
juego con las chapetas <strong>de</strong>l sombrero y botonadura <strong>de</strong> la chaqueta.<br />
Camisa.- Blanca <strong>de</strong> cuello pegado y volteado, tipo civil.<br />
Pantalón.- De gamuza, casimir o cachiruleado, con lujosa botonadura, haciendo<br />
juego con las chapetas <strong>de</strong>l sombrero y la botonadura <strong>de</strong> la chaqueta.<br />
Botines.- Estilo charro, lisos, <strong>de</strong> una pieza si se va a montar; colores cafés o<br />
bayos. Proscritos los colores blanco, negro, guinda, rojo y cualquier otro no serio.<br />
Cinturón (sin carrillero), funda <strong>de</strong>l revólver, correones, montura (con machete),<br />
cabezadas y <strong>de</strong>más arreos, <strong>de</strong>l mismo material. Deben ser bordados en pita o<br />
hilos <strong>de</strong> oro y plata, todos haciendo juego. No <strong>de</strong>ben usarse chaparreras.<br />
Corbata, faja <strong>de</strong> tela (sin que se vea por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l cinturón, excepto las puntas 20<br />
cm), mantilla, sarape, riendas, gargantón, cincho y cuarta, <strong>de</strong> excelente calidad,<br />
todo haciendo juego. En las cantinas <strong>de</strong> la silla <strong>de</strong>berán llevar tientos, mantillas,<br />
cuerno, roza<strong>de</strong>ras y navaja. La reata <strong>de</strong>berá ir <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la cantina <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong><br />
montar.<br />
Silla.- Con vaquerillos y fuste plateado.<br />
Chapetas <strong>de</strong>l sombrero, botonadura <strong>de</strong> la chaqueta y pantalón, fuste,<br />
herraje <strong>de</strong> la silla, puño <strong>de</strong>l machete, cachas <strong>de</strong>l revólver (con dragona), hebilla <strong>de</strong>l
cinturón, espuelas, freno y <strong>de</strong>más arreos, <strong>de</strong> herraje <strong>de</strong> plata o ricamente<br />
incrustado sobre hierro, haciendo juego entre sí.<br />
Traje <strong>de</strong> etiqueta o ceremonia<br />
<strong>El</strong> más elegante y se usa en ocasiones muy especiales pero nunca a<br />
caballo.<br />
Para Hombre<br />
Sombrero.- Fino, <strong>de</strong> fieltro blanco, negro o gris, con galones <strong>de</strong> plata y oro.<br />
Chaqueta.- Negra, <strong>de</strong> paño, con discreta botonadura <strong>de</strong> plata.<br />
Camisa.- Blanca, <strong>de</strong> cuello volteado.<br />
Pantalón.- Negro, <strong>de</strong> paño, con discreta botonadura <strong>de</strong> plata.<br />
Corbata y ceñidor.- Blancos.<br />
Botines.- De una pieza, en charol o ante negro.<br />
Cinto y funda <strong>de</strong> pistola.- De charol o <strong>de</strong> ante negro, liso o bordados en plata, oro<br />
o en ambos metales.<br />
Cachas <strong>de</strong> pistola.- En oro, plata o nácar, con dragona.<br />
Para Mujer.- Fino, <strong>de</strong> fieltro negro o gris, con galones <strong>de</strong> oro o plata y chapetas <strong>de</strong><br />
plata; tipo pachuqueño, hacendado o San Luis mo<strong>de</strong>rado.<br />
Traje.- Chaqueta y falda <strong>de</strong> paño o casimir negro, blanco o marfil, con botonadura<br />
<strong>de</strong> oro y plata en ambos costados, o bordados con hilos <strong>de</strong> oro y plata en los<br />
costados, manga, espalda y solapas. La camisa <strong>de</strong> vestir blanca, el cuello pegado<br />
y volteado.<br />
Prendas y artículos textiles.- Corbata, faja y moño, los tres <strong>de</strong>ben ser blancos; la<br />
faja no <strong>de</strong>be salir por abajo <strong>de</strong>l cinturón ni las puntadas <strong>de</strong>ben colgar más <strong>de</strong> una<br />
cuarta parte; el moño es sin flores y se lleva en cabello recogido.<br />
Artículos <strong>de</strong> piel.- Cinturón (sin carrillera) y funda <strong>de</strong>l revólver <strong>de</strong> charol o ante<br />
negro, lisos o bordados en oro, plata o en ambos metales.<br />
Revólver.- Con cacha, plata o nácar, con dragona.<br />
<strong>El</strong> traje <strong>de</strong> etiqueta no se <strong>de</strong>be <strong>de</strong> usar a caballo; es exclusivo para ser<br />
usado en casos especiales, como en bodas o funerales (don<strong>de</strong> <strong>de</strong>berá, por<br />
respeto, cubrir la botonadura con un velo).<br />
La diferencia entre los trajes se remarca en lo sencillo, sobrio y práctico que<br />
caracteriza al atuendo <strong>de</strong> faena, y con el lujo, adornos, calidad <strong>de</strong> las prendas y<br />
atavíos <strong>de</strong>l <strong>de</strong> etiqueta.<br />
<strong>El</strong>ementos típicos <strong>de</strong>l atuendo charro<br />
La indumentaria va con la ocasión, evento o ceremonia, lo mismo que los<br />
arreos y la montura, como pue<strong>de</strong> apreciarse en lo que indica el Reglamento<br />
Charro (1990) <strong>de</strong> la Fe<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> Charros, A.C. Sin embargo y por las<br />
condiciones tan diferentes <strong>de</strong> suelo y clima <strong>de</strong>l país, se han impuesto<br />
modalida<strong>de</strong>s, usos y costumbres <strong>de</strong> diferentes regiones. Es <strong>de</strong>cir, el atuendo <strong>de</strong>l
charro varía por el clima y topografía regional. Se conserva el estilo típico así<br />
como la ejecución <strong>de</strong> faenas vaquerizas en la región centro <strong>de</strong>l país, que<br />
compren<strong>de</strong> el Distrito Fe<strong>de</strong>ral y los estados <strong>de</strong> Hidalgo, <strong>México</strong>, Queretaro,<br />
Tlaxcala y Puebla.<br />
Del traje <strong>de</strong> charro resaltan prendas tradicionales singulares como el<br />
sombrero, el sarape y el rebozo, que han inspirado la sensibilidad y manifestación<br />
artística <strong>de</strong>l pueblo. Así mismo, <strong>de</strong> los arreos, algunos son objetos muy valiosos,<br />
tanto por el material empleado como por la elaboración y terminados.<br />
<strong>El</strong> sarape es una <strong>de</strong> las prendas más vistosas <strong>de</strong> la indumentaria. Ya se<br />
usaba <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el tiempo <strong>de</strong> los aztecas; su uso popular no fue sólo para la gente <strong>de</strong><br />
a caballo sino para todos. Estas prendas son obras artesanales que por su<br />
atuendo típico <strong>de</strong>l charro se distingue por su colorido y alegorías. Los sarapes,<br />
también conocidos como jorongos, se tejen en muchos lugares <strong>de</strong>l país, pero ha<br />
sobresalido en su elaboración el pueblo <strong>de</strong> Santa Ana Chiautempan, <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong><br />
Tlaxcala. Del sarape su pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir:<br />
...nació en viejo telar, sin más orgullo al contemplar los nudos <strong>de</strong> su fleco.<br />
<strong>El</strong> sombrero tradicional varía solo por los adornos, como se apunta en los<br />
diferentes atuendos. Esta prenda también tiene su historia con el uso <strong>de</strong><br />
materiales diversos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la rústica palma hasta el lujoso fieltro. Los usados en la<br />
charrería son <strong>de</strong> colores serios; algunas son verda<strong>de</strong>ras obras <strong>de</strong> arte por sus<br />
toquillas, sus chapetas <strong>de</strong> oro y plata, bordados o con galón ribeteado en el ala.<br />
<strong>El</strong> traje <strong>de</strong> charro se complementa con el que la mujer usa en las<br />
festivida<strong>de</strong>s propias <strong>de</strong> la charrería, como las <strong>de</strong> septiembre. En torno al vestido<br />
<strong>de</strong> la china poblana se conocen legendarias historias; lo que con más precisión se<br />
sabe es lo siguiente: se compone <strong>de</strong> esencialmente <strong>de</strong> rebozo, blusa y zapatillas.<br />
<strong>El</strong> rebozo más apropiado es el llamado <strong>de</strong> bolita en colores palomo o coyote.<br />
Cuando no se lleva cobija va terciando, <strong>de</strong> manera que ro<strong>de</strong>e el talle, <strong>de</strong> atrás<br />
hacia a<strong>de</strong>lante, don<strong>de</strong> se cruza; las puntas <strong>de</strong>ben pasar sobre los hombros, y por<br />
consiguiente, los flecos cuelgan por la espalda. LA blusa, discretamente escotada,<br />
lleva bordados <strong>de</strong> chaquira <strong>de</strong> vivos colores y manga corta. <strong>El</strong> castor, o sea la<br />
falda llamada también zagalejo, consta <strong>de</strong> dos secciones: la superior, <strong>de</strong> unos<br />
veinticinco centímetros aproximadamente, <strong>de</strong> parcal o <strong>de</strong> seda ver<strong>de</strong>, llamada<br />
corte; y la inferior, que es propiamente la falda, <strong>de</strong> color rojo vivo con dibujos<br />
negros, cubierta <strong>de</strong> lentejuela, y <strong>de</strong>be llegar hasta los tobillos. Un ceñidor con los<br />
colores ver<strong>de</strong>, blanco y rojo ro<strong>de</strong>a la cintura <strong>de</strong> la mujer, a cuyo lado izquierdo<br />
cuelgan las puntas o flecos <strong>de</strong> dicha prenda. Las media son blancas o color carne.<br />
Las zapatillas <strong>de</strong> raso ver<strong>de</strong>, <strong>de</strong> igual matiz que la pretina. <strong>El</strong> peinado <strong>de</strong>be ser<br />
precisamente <strong>de</strong> raya en medio y dos trenzas, rematadas con dos moños <strong>de</strong> listón<br />
<strong>de</strong> los mismos colores <strong>de</strong>l ceñidor. Lleva, a<strong>de</strong>más, arracadas o zarcillos; en el<br />
cuello, gargantilla <strong>de</strong> corales; y en las muñecas, artísticas pulseras. En algunos<br />
casos se usa con sombrero jarano, discretamente adornado con barbiquejo <strong>de</strong><br />
gamuza o <strong>de</strong> cinta <strong>de</strong> popotillo.
Así como el traje <strong>de</strong> charro ya es auténticamente mexicano, lo mismo<br />
suce<strong>de</strong> con el <strong>de</strong> la mujer y ha sido la creatividad artística mexicana la que ha<br />
diseñado este vestido. Como pue<strong>de</strong> apreciarse la que ha diseñado este vestido.<br />
Como pue<strong>de</strong> apreciarse, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1860 en que surgen cuadros costumbristas don<strong>de</strong><br />
se baila el Jarabe Tapatío, la mujer aparece con un sencillo atuendo; lo mismo<br />
ocurre con la escena que pinta Ernesto Icaza. Lo que sí llama la atención son los<br />
colores y materiales que ha conformado prendas muy laboriosas y recargadas <strong>de</strong><br />
adornos por la lentejuela y chaquira, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> bordados con hilo <strong>de</strong> seda.<br />
La montura<br />
Los arreos, que son todos los atavíos <strong>de</strong> la montura, se han modificado muy<br />
relativamente, y así como en las prendas <strong>de</strong>l traje se realizan obras artesanales <strong>de</strong><br />
gran valor y admiración, lo mismo suce<strong>de</strong> con ellos, en los que talabarteros,<br />
orfebres y otros artesanos ponen su sello artístico.<br />
La montura <strong>de</strong>l charro mexicano, se arma con atavíos siempre útiles y<br />
prácticos para los ejercicios, suertes y faenas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>porte y espectáculo <strong>de</strong> la<br />
charrería.<br />
La montura mexicana, silla <strong>de</strong> montar o silla vaquera, tiene características<br />
inconfundibles que al distinguen <strong>de</strong> sus similares en todas las equitaciones <strong>de</strong>l<br />
mundo; y si bien es cierto que su peso es relativo e inconveniente, tiene en cambio<br />
ventajas indiscutibles <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> los usos y costumbres y<br />
necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los jinetes <strong>de</strong>l país, es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> los charros mexicanos. Las partes<br />
que componen la silla son fuste, cueraje y herraje. <strong>El</strong> fuste es un armazón <strong>de</strong><br />
ma<strong>de</strong>ra forrado <strong>de</strong> pergamino, llamado retobo, al que van sujetas las partes <strong>de</strong><br />
que se compone la montura. <strong>El</strong> cueraje es el conjunto <strong>de</strong> bastos, arciones,<br />
cantinas, látigos, enreatados, contrarreatados o contrarreatas, cuartas, alzacincho<br />
y tientos. <strong>El</strong> herraje, compren<strong>de</strong> todas las piezas <strong>de</strong> hierro, comúnmente<br />
incrustadas en plata, que son las siguientes:<br />
La silla <strong>de</strong> esqueleto tiene bastos cortos, arciones con suda<strong>de</strong>ras y no lleva<br />
cantinas. Estas monturas son poco usuales en la capital y comunes en la<br />
provincia, principalmente en el campo y lugares <strong>de</strong> climas cálidos. <strong>El</strong> fuste se<br />
compone <strong>de</strong> cuatro partes principales: cabeza, campana, tablas y teja. Las<br />
pajuelas forman la parte trasera <strong>de</strong>l fuste.<br />
Se recomienda usar la silla <strong>de</strong> bastos y cuadrados o <strong>de</strong> cantinas, por ser<br />
lisa y con buena caída, forrada con zalea <strong>de</strong> amarrada (preferible la correa con<br />
hebilla), y en el interior colocar tientos diversos, roza<strong>de</strong>ras, cuernos, corazones <strong>de</strong><br />
reata, forro para sombrero y navaja, si no la lleva en el citurón, y éste, liso con<br />
hebilla.<br />
Bastos.- Son dos faldones <strong>de</strong> cuero forrados <strong>de</strong> zaleas que van unidas al fuste por<br />
su parte inferior mediante unas correas <strong>de</strong> gamuza, llamadas tientos, que en
número <strong>de</strong> seis y aunque se ven dobles, es <strong>de</strong>cir doce, conforman en realidad una<br />
pieza y unen también las cantinas al fuste y a los bastos. Hay bastos cuadrados y<br />
redondos, según sean las cantinas; cada basto ha <strong>de</strong> llevar dos reatas por si<br />
alguna se inutiliza.<br />
Arciones.- Son dos tiras <strong>de</strong> cuero que pren<strong>de</strong>n <strong>de</strong> las tablas <strong>de</strong>l fuste y sostienen<br />
los estribos. Se usan dobles o sencillas.<br />
Cantinas.- Son dos bolsas que van puestas sobre las pajuelas <strong>de</strong> los fustes. Se<br />
componen <strong>de</strong> bolsas, tajos y cuerpos y han <strong>de</strong> ser un poco más largas que los<br />
bastos, lo suficiente para que cuando las reatas estén sujetas a los bastos y las<br />
cantinas las tapen, <strong>de</strong>bido al bulto que hacen, se vea el filo <strong>de</strong> la cantina a la orilla<br />
<strong>de</strong> éstos. La mayor parte <strong>de</strong> las cantinas son cuadradas, pero también se usan<br />
redondas.<br />
Látigo.- Es una tira <strong>de</strong> cuero resistente que sirve para unir las argollas <strong>de</strong>l<br />
enreatado <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong> montar al cincho, y por medio <strong>de</strong>l cual se aprieta la silla en<br />
el lomo <strong>de</strong>l caballo.<br />
Contralátigo.- Es una tira <strong>de</strong> cuero que va <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong> la garrocha y también una la<br />
argolla <strong>de</strong>l enreatado a la <strong>de</strong>l cincho.<br />
Enreatado.- Son unas tirantes <strong>de</strong> cuero que sirven para unir el fuste a las argollas<br />
<strong>de</strong> los látigos, pasando por <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la teja, sobre las espuelas o <strong>de</strong>l fuste, por<br />
<strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> las arciones y <strong>de</strong> las cantinas.<br />
La cuarta.- Es un azote que se compone <strong>de</strong>: maniota, <strong>de</strong> unos diecinueve<br />
centímetros <strong>de</strong> largo, tiro <strong>de</strong> veintitrés centímetros, y pajuela, <strong>de</strong> cuarenta y seis<br />
centímetros, poco más o menos.<br />
Portacuarta.- Pieza <strong>de</strong> cuero que se abrocha con una traba y sirve para llevar la<br />
cuarta. Debe ir <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong> montar, pendiente <strong>de</strong> los tientos superiores, sobre la<br />
cantina.<br />
Cincho.- Los más comunes son <strong>de</strong> hilo o <strong>de</strong> cerda, cuentan con una hebilla gran<strong>de</strong><br />
y redonda en cada extremidad y sus medidas son <strong>de</strong> 80 a 90 centímetros (con las<br />
hebillas), <strong>de</strong>biendo llevar por la parte inferior <strong>de</strong> éstos roza<strong>de</strong>ros o suda<strong>de</strong>ras, que<br />
son piezas <strong>de</strong> cuero que tienen por objeto <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l sudor <strong>de</strong>l caballo a la tela<br />
<strong>de</strong>l cincho. Se usan tres clases <strong>de</strong> hebillas: argolla <strong>de</strong> hebijón <strong>de</strong>recho, <strong>de</strong> flecha y<br />
<strong>de</strong> bocado; todas las argollas <strong>de</strong>ben <strong>de</strong> ser una pieza y <strong>de</strong> varilla redonda.<br />
Alzacincho.- Pieza <strong>de</strong> cuero que va pendiente <strong>de</strong> la campana <strong>de</strong>l fuste, al lado <strong>de</strong><br />
la garrocha, y sirve para suspen<strong>de</strong>r el cincho por medio <strong>de</strong>l hebijón <strong>de</strong> la argolla,<br />
cuando se <strong>de</strong>sensilla.
Tientos.- Son correas <strong>de</strong> gamuza que unen los bastos, fuste, cantinas o<br />
contrarreatas; cierran las tapas <strong>de</strong> las cantinas, amarran el sarape y el cabestro y<br />
cosen las arciones.<br />
La antequera.- Es una cubierta <strong>de</strong> cuero a manera <strong>de</strong> gualdrapa, que se pone a<br />
los potros que se están educando para la silla. Les cubre las ancas y llega un poco<br />
más arriba <strong>de</strong> las corvas. Se adapta a la parte posterior <strong>de</strong> la montura por medio<br />
<strong>de</strong> los tientos saraperos <strong>de</strong> ésta, o <strong>de</strong> dos correones que se sujetan a las argollas<br />
<strong>de</strong> los enreatados. De su parte interior pen<strong>de</strong>n unas piezas <strong>de</strong> hierro o <strong>de</strong> bronce,<br />
caladas o <strong>de</strong> caprichosas figuras, llamadas higas, coscojos o ruidos. La antequera<br />
tiene por objeto fundamental contribuir al amansamiento <strong>de</strong>l caballo, «quitarle las<br />
cosquillas» (como dicen los charros), y hacerle asentar el paso. Es errónea la<br />
creencia muy generalizada <strong>de</strong> que sirve para quitarle al animal lo rabeoso (como<br />
se dice <strong>de</strong>l caballo que colea, que saca la cola), ya que su uso es improce<strong>de</strong>nte en<br />
caballos ya arrendados y mansos.<br />
Agarra<strong>de</strong>ras <strong>de</strong> la teja.- Son dos agujeros o aberturas, una <strong>de</strong> cada lado <strong>de</strong> la teja,<br />
que tienen los fustes; aunque algunos carecen <strong>de</strong> ellos, pue<strong>de</strong>n servir para que se<br />
sujete alguna persona que fuera a las ancas o para que el mismo jinete, cuando<br />
su caballo se aplasta a los reparos, se apoye con la mano <strong>de</strong>recha.<br />
Mantilla.- Para las sillas <strong>de</strong> cantinas<br />
pue<strong>de</strong>n ser <strong>de</strong>l mismo tamaño <strong>de</strong>l basto; se ven bien cuando hacen juego con el<br />
sarape, las riendas, el cabestro y la cuarta.<br />
Barriguera.- Esta formada por cuatro correas. La barriguera tiene por fin que la<br />
parte <strong>de</strong> atrás <strong>de</strong> la silla no se levante cuando el caballo repara o cuando al<br />
amarrar <strong>de</strong> punta, propen<strong>de</strong> el fuste a empinarse.<br />
Pechopretal.- Es un collar <strong>de</strong> cuero que sirve para impedir que la silla se resbale<br />
hacia atrás, lo que ocurre muy frecuentemente lazando y coleando en caballos<br />
<strong>de</strong>sbarrigados. Un caballo con pecho, pretal y barriguera da <strong>de</strong> sí mucho más<br />
fuerza al estirar.<br />
Cabezadas.- Se componen <strong>de</strong> cabezal, uno o dos trocillos y una o dos orejas. En<br />
lo general las cabezadas sólo tienen un trocillo, al lado <strong>de</strong> montar, que se une al<br />
cabezal por medio <strong>de</strong> una hebilla para alargar o acortar la cabezada; esto es con<br />
el fin <strong>de</strong> subir o bajar el freno. Las cabezadas <strong>de</strong>ben ser <strong>de</strong> acuerdo con la silla, es<br />
<strong>de</strong>cir: lisas, si la silla fuera lisa, y bordadas, si la silla lo fuere.<br />
Herraje.- Se compone <strong>de</strong> argollas, botones, chapetones, amarres y estribos. Se<br />
usan <strong>de</strong> varios estilos, pero el clásico es <strong>de</strong> fierro pavonado, embutido <strong>de</strong> plata, en<br />
forma <strong>de</strong> media caña, y así se llama: herraje <strong>de</strong> media caña. También el herraje<br />
<strong>de</strong> plata es muy bonito y propio en sillas <strong>de</strong> lujo. Respecto a los estribos, cada uno<br />
está compuesto <strong>de</strong> pare<strong>de</strong>s, pisos, pernos, carretillas, chapetas y forros. Los más<br />
usados en la actualidad son los <strong>de</strong> forma trapezoidal, más anchos <strong>de</strong> abajo que<br />
arriba. Deben <strong>de</strong> ser a la medida <strong>de</strong>l pie <strong>de</strong>l jinete que los use. La carretilla es la
que cubre el perno <strong>de</strong>l que pen<strong>de</strong>n los estribos; la más usual es <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra,<br />
aunque pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong> canilla <strong>de</strong> bestia caballar.<br />
Jáquima.- Es otra cabezada con ahogador, frontal, cabezal, trocillos, fiador y<br />
bozal. Las hay para amansar y son <strong>de</strong> cerda, y otros <strong>de</strong> uso común para<br />
apersogar animales. Estas se hacen <strong>de</strong> ixtle. Ahogador es la parte que circunda la<br />
garganta. Frontal, la que pasa por la frente. Cabezal, la que pasa por la nuca.<br />
Trocillos, los que unen el bozal al ahogador. Bozal, la parte que circunda el hocico.<br />
Frenos.- Hay varias formas. Bocado es una parte <strong>de</strong>l freno, el cual a<strong>de</strong>más se<br />
divi<strong>de</strong> en asientos, paletilla, uña y sabores.<br />
Asientos.- Son las partes <strong>de</strong>l bocado que <strong>de</strong>scansan en las quijadas o asientos <strong>de</strong><br />
la boca <strong>de</strong>l animal. Pue<strong>de</strong>n ser <strong>de</strong>svenados o cruzados. Los <strong>de</strong>svenados son<br />
cilíndricos y, por en<strong>de</strong>, <strong>de</strong> poco rigor, en tanto que los cruzados son angulares y,<br />
en consecuencia rigurosos.<br />
Barbada.- Es una ca<strong>de</strong>nilla, correa o hierro curvo que cuelga <strong>de</strong> los ganchos<br />
unidos a los ojos o asi<strong>de</strong>ros <strong>de</strong>l freno.<br />
Las eses.- Son unos ganchos <strong>de</strong> alambre fuerte en forma <strong>de</strong> «S» que se usan, en<br />
vez <strong>de</strong> anilla al extremo <strong>de</strong> los cabestrillos, y que sirven para unir a ellos las<br />
riendas.<br />
Cabestrillos.- Son ca<strong>de</strong>nas fuertes que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong> las partes bajas <strong>de</strong> las<br />
piernas y terminan en las eses, llevando en su mitad farolitos o maromas o<br />
tarabillas, que sirven para que aquéllas no se tuerzan.<br />
Bozal.- Cuerda que circunda el hocico <strong>de</strong> la cabalgadura, los hay <strong>de</strong> reata, <strong>de</strong><br />
cabestro, cuero y <strong>de</strong> plata.<br />
Riendas.- Es un ramal o cuerda para atar o conducir las caballerías.<br />
Gargantón.- Es una cuerda <strong>de</strong>l mismo material que las riendas, con borlas u otros<br />
adornos en los cabos, o bien con gaza en una extremidad y escobetillas en la otra,<br />
y sirve para apersogar al bruto. <strong>El</strong> gargantón <strong>de</strong>be ser siempre <strong>de</strong>l mismo material<br />
y color que las riendas, haciendo juego con ellas.<br />
Gamarra.- Correa que parte <strong>de</strong>l cincho y que, cruzando por entre los brazos <strong>de</strong>l<br />
caballo, se asegura, pasa por el pechoral y llega al bozal, don<strong>de</strong> se afianza. Es<br />
sumamente útil para educar a caballos. No hay que usar las gamarras muy cortas,<br />
sino <strong>de</strong> tal largo que permita al caballo libertad en sus movimientos naturales,<br />
evitando tan sólo una elevación exagerada <strong>de</strong> la cabeza.<br />
<strong>El</strong> machete.- Es un arma más corta que la espalda, <strong>de</strong> hoja ancha, pesada, gruesa<br />
y con filo. <strong>El</strong> charro se sirve <strong>de</strong> él para abrirse camino por los breñales.
Cabestro capitán.- Es una cuerda gruesa <strong>de</strong> cerda que se usa para lazar a pie,<br />
cuando se trata <strong>de</strong> trabajar como en los herra<strong>de</strong>ros en las haciendas. Mi<strong>de</strong> siete<br />
metros y medio <strong>de</strong> largo (cinco brazadas) por seis centímetros <strong>de</strong> grueso y pesa<br />
medio kilo.<br />
La vara.- Será <strong>de</strong> membrillo, porque tal ma<strong>de</strong>ra no señala a los caballos si está<br />
curada en estiércol, como se hace en Anadalucía y en Extremadura <strong>de</strong> don<strong>de</strong> nos<br />
vino la costumbre. Su largo ha <strong>de</strong> ser <strong>de</strong> aproximadamente su equivalencia, y no<br />
muy gruesa.<br />
Tanto la cuarta como la vara son para castigar y ayudar, quedando a<br />
elección <strong>de</strong>l jinete según lo que vaya a hacer.<br />
Cuadrilea o roza<strong>de</strong>ra.- Es un pequeño <strong>de</strong>lantal que, en vez <strong>de</strong> ponerse al frente,<br />
cubre tan sólo la parte <strong>de</strong> afuera <strong>de</strong>l cuadril y <strong>de</strong>l muslo. Se usa lazando, no sólo<br />
cuando no se lleva chaparrera, que entonces es indispensable para <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r el<br />
pantalón y aún la pierna <strong>de</strong> las rozaduras <strong>de</strong> la reata. También cuando se lleva, ya<br />
que estirando a pie, a cuadril, la reata suele chorrear arriba <strong>de</strong> la cuadrilera <strong>de</strong> las<br />
chaparreras y rozar el pantalón.<br />
Los vaquerillos.- Son una especie <strong>de</strong> cantinas cuyas tapas, bastante largas <strong>de</strong> piel<br />
<strong>de</strong> macho cabrío con pelo largo, terminan en forma casi ojival. Su aparición en el<br />
equipo charro data <strong>de</strong> los comienzos <strong>de</strong>l siglos XIX. En un principio, eran <strong>de</strong> poca<br />
longitud y tenían por objeto preservar <strong>de</strong> la lluvia el maletín que entonces se<br />
usaba para llevar el bastimiento, la reata y otras cosas. Posteriormente, se le<br />
agregaron sendas bolsas en su parte interior y adquirieron mayor longitud, <strong>de</strong> tal<br />
manera que casi tocaban el suelo al estar ensillado y cuando no era <strong>de</strong> mucha<br />
alzada. Eran prendas <strong>de</strong> lujo muy vistosas, máxime si las piezas <strong>de</strong> cuero que las<br />
unían entres sí, llamadas golpes, estaban adornadas con ricos bordados<br />
generalmente realzados <strong>de</strong> pita, plata u oro, lo que representaba un alar<strong>de</strong> <strong>de</strong> la<br />
artesanía mexicana. Fueron comunes los <strong>de</strong> color negro, pero también los había<br />
alzanes, pintos y blancos, que eran los más elegantes.<br />
En esta época se usan pocos, pero en tiempos <strong>de</strong> agua son necesarios,<br />
pues cuanto se lleva en la bolsa se conserva seco, porque el agua resbala sobre<br />
el pelo; suplen a las armas <strong>de</strong> agua, ya que por medio <strong>de</strong> unas correas unidas a<br />
los vaquerillos, como una cuarta <strong>de</strong> la teja, se llevan hacia a<strong>de</strong>lante lo suficiente y<br />
se anudan a los tientos <strong>de</strong>lanteros, <strong>de</strong> tal suerte que cubre las piernas <strong>de</strong>l jinete y<br />
hasta sus pies. Sirven, <strong>de</strong>más, para tapar al fuste cuando el jinete se apea,<br />
evitando que el asiento se caliente con el sol. Llevan unas chapetas <strong>de</strong> plata que<br />
se llaman ojos, adornan por fuera y <strong>de</strong> ellas salen, por <strong>de</strong>ntro, unos tientos que<br />
cierran la bolsa.<br />
La reata.- Es una cuerda torcida <strong>de</strong> fibra <strong>de</strong> maguey, pita o ixtle. También las<br />
hacen <strong>de</strong> jareta o hilo <strong>de</strong> cuero. Las mejores y más usadas para la charrería son<br />
las <strong>de</strong> ixtle <strong>de</strong> lechugilla; <strong>de</strong> aquellas renombradas chavin<strong>de</strong>ñas sólo quedó la
fama. Una reata fina <strong>de</strong>bidamente estirada, <strong>de</strong> buen temple y peso, es para el acto<br />
<strong>de</strong> lazar lo que un instrumento musical bien afinado es para el músico. Se ha<br />
ganado fama <strong>de</strong> hacer buenas reatas el pueblo <strong>de</strong> Coatepec Harinas; <strong>de</strong> este<br />
lugar se usan en los estados <strong>de</strong>l norte <strong>de</strong>l país. <strong>El</strong> uso <strong>de</strong> la reata, por el floreo<br />
artístico que ejecuta el charro en la charreada, es la <strong>de</strong> las exhibiciones únicas en<br />
el mundo.<br />
Montura y arreos no dan i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l trabajo, ingenio e imaginación <strong>de</strong>l<br />
artesano para dar a cada objeto un sello singular, cubriendo su doble función:<br />
utilidad y belleza.<br />
Espuelas.- Las espuelas son los atavíos más atractivos en el atuendo <strong>de</strong>l charro<br />
mexicano. De éstas, los artesanos han hecho alar<strong>de</strong> con bellos y originales estilos.<br />
La espuela mexicana, por su elaboración, forma y diversidad, supera como<br />
artesanía a todas. De gran riqueza artesanal son las espuelas que llevan esta<br />
incrustación <strong>de</strong> plata, oro, o repujados y labrados que las convierten en una<br />
muestra artística muy valiosa; se <strong>de</strong>coran con calados muy menudos, se adornan<br />
profusamente con incrustaciones y finos damasquinados <strong>de</strong> plata y otros metales<br />
que las realzan, dándoles un aspecto fantasioso.<br />
No se conoce con exactitud en qué lugar se inventaron, pero se sabe que<br />
ya los romanos las usaban en la época imperial. Se cree que en la antigüedad, las<br />
espuelas sólo se usaron en el pie <strong>de</strong>recho.<br />
En el lienzo <strong>de</strong> Tlaxcala se aprecian las primeras espuelas traídas por los<br />
jinetes españoles; eran <strong>de</strong> ramas sencillas y larga espiga, ornamentadas con<br />
espirales forjados con pericia.<br />
A través <strong>de</strong> los siglos, las espuelas se ha modificado, tanto en el número <strong>de</strong><br />
sus puntas como en su tamaño y filo, dando al conjunto diversas formas. Sus<br />
partes esenciales son: caja, casquillejo, rodajas, grecas <strong>de</strong> varias formas, flores,<br />
animales y hojas <strong>de</strong> algunas plantas. En la charrería se usan como instrumento <strong>de</strong><br />
estímulo, <strong>de</strong> castigo y rara vez con ayuda.<br />
Des<strong>de</strong> tiempo muy lejanos, las espuelas y otras piezas <strong>de</strong> herraje se hacen<br />
en en pueblo <strong>de</strong> Amozoc, en el estado <strong>de</strong> Puebla, así como en Zacatecas y otros<br />
lugares <strong>de</strong>l país que se han hecho famosos por los novedosos adornos<br />
artesanales.<br />
Una colección <strong>de</strong> espuelas <strong>de</strong> gran valía es la que se encuentra en la<br />
galería <strong>de</strong>l rancho Buenavista, en don<strong>de</strong> se aprecia ejemplos <strong>de</strong> varios siglos; <strong>de</strong><br />
la época colonial, <strong>de</strong>l <strong>México</strong> in<strong>de</strong>pendiente y <strong>de</strong> la época contemporánea.
LA CHARRERIA EN EL ESTADO DE MEXICO<br />
Se pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar al estado <strong>de</strong> <strong>México</strong> como cuna y centro <strong>de</strong> la<br />
charrería nacional <strong>de</strong>bido a que durante la época colonial, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> su territorio<br />
se encontraban algunas haciendas que por su dimensión y riqueza fueron<br />
famosas. La intensa actividad y vida campestres <strong>de</strong> estas haciendas propiciaron el<br />
<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la charrería que en sus comienzos se practicaban únicamente por<br />
necesidad.<br />
Algunas <strong>de</strong> las haciendas más importantes <strong>de</strong> este periodo son: Molinos <strong>de</strong><br />
las Flores, actualmente convertida en parque nacional; hacienda <strong>de</strong> Ayala; La<br />
Gavia, se<strong>de</strong> <strong>de</strong> una espléndida colección <strong>de</strong> arte; la hacienda Tejalpa, la <strong>de</strong><br />
Atenco, la <strong>de</strong> Pastejé y otras más. <strong>El</strong> estado <strong>de</strong> <strong>México</strong> se ha distinguido siempre<br />
en representar nuestras más típicas costumbres campesinas. En sus fincas, como<br />
las <strong>de</strong> Atenco, surgieron los herra<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> toros <strong>de</strong> pura casta, ejemplares<br />
notabilísimos <strong>de</strong> bravura y nobleza, lo que sin duda ha contribuido a que esta<br />
región sea escuela <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s charros y <strong>de</strong> magníficos caballistas.<br />
Actualmente, en el Estado <strong>de</strong> <strong>México</strong> se continúa impulsando esta actividad<br />
que, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> conservar la tradición <strong>de</strong> la charrería a campo travesía, ha<br />
permitido <strong>de</strong>stacar por su actuación en el ámbito nacional <strong>de</strong> los charros <strong>de</strong> la<br />
entidad.<br />
La charrería se empezó a organizar en nuestra entidad cuando las<br />
haciendas comenzaron a disminuir en extensión y número y la gana<strong>de</strong>ría inició por<br />
ello su <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia. Los charros, <strong>de</strong>seosos <strong>de</strong> conservar la tradición <strong>de</strong> charrear<br />
en el campo, organizaban charreadas en algunas fincas que todavía tenían<br />
potreros; así es como don Pedro Pliego las hacía en su hacienda <strong>de</strong> Altamirano.<br />
Posteriormente, éstos y otros hombres <strong>de</strong> a caballo <strong>de</strong>cidieron fundar la primera<br />
Asociación <strong>de</strong> Charros <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> <strong>México</strong>, y la segunda en el país. Con se<strong>de</strong><br />
en la ciudad <strong>de</strong> Toluca, se creó en el año <strong>de</strong> 1923, siendo su fundador y primer<br />
presi<strong>de</strong>nte el Sr. Antonio Barbosa, caballero y charro <strong>de</strong> la vieja guardia. <strong>El</strong> grupo<br />
<strong>de</strong> entusiastas charros que colaboró con gran voluntad y entusiasmo en el<br />
esfuerzo <strong>de</strong> este caballero estaba constituido por rancheros auténtico.<br />
En la actualidad existen en la entidad 54 asociaciones con sus respectivos<br />
lienzos. Algunas <strong>de</strong> las más importantes son: La Asociación <strong>de</strong> Charros <strong>de</strong>l Estado<br />
<strong>de</strong> <strong>México</strong>, con se<strong>de</strong> en la ciudad <strong>de</strong> Toluca, Los Charros <strong>de</strong> Villa <strong>de</strong>l Carbón,<br />
División <strong>de</strong>l Norte Tepotzotlán, Cahuacán Pablo Ramos, Rancho <strong>de</strong>l Edén,<br />
Jilotzingo, Joselito Huerta en Atizapán <strong>de</strong> Zaragoza, general Avila Camacho en<br />
Naucalpan, Hermanos <strong>de</strong> la Hoja <strong>de</strong> Texcoco, Sayavedra, San Isidro Yeche,<br />
Polotitlán y Atlacomulco.<br />
<strong>El</strong> Centro Charro<br />
Uno <strong>de</strong> los capítulos <strong>de</strong> mayor trascen<strong>de</strong>ncia en la historia <strong>de</strong> la charrería<br />
toluqueña, lo constituye el relativo a la erección <strong>de</strong>l centro charro, que se
construyó en la prolongación <strong>de</strong> las calles <strong>de</strong> Degollado. <strong>El</strong> socio benefactor fue<br />
don Antonio Barbosa, quien donó toda la ma<strong>de</strong>ra necesaria para improvisar el<br />
primer lienzo <strong>de</strong> la agrupación.<br />
<strong>El</strong> centro charro, magnífica obra ejecutada con estricto apogeo a las<br />
necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las bregas vaquerizas y <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un estilo genuinamente típico,<br />
contó con un casino que fue orgullo <strong>de</strong>l lugar. Este centro se construyó bajo los<br />
auspicios <strong>de</strong>l entonces gobernador, coronel Wenceslao Labra, apoyado por el<br />
entusiasmo <strong>de</strong> los charros Amalio Ballesteros, Erasmo Mañon, Pedro Pliego, entre<br />
los más <strong>de</strong>stacados. En esa misma época se hizo la <strong>de</strong>signación <strong>de</strong> la primera<br />
reina <strong>de</strong> la asociación que fue la señorita Arsenia Hurtado.<br />
<strong>El</strong> apoyo <strong>de</strong> los distintos gobernantes a la charrería organizada ha sido<br />
entusiasta y eficaz. Así el Lic. Isidro Fabela colaboró para que la fiesta charra<br />
mantuviera su entusiasmo y vigor, contribuyendo a recabar los primeros enseres<br />
<strong>de</strong> charrería que fueron expuestos en una sección <strong>de</strong>l Museo <strong>de</strong> Bellas Artes.<br />
En 1971, en el gobierno <strong>de</strong>l Profr. Carlos Hank González, se creó el Museo<br />
<strong>de</strong> la Charrería. Este se erigió en la avenida Morelos, trasladándose al nuevo<br />
recinto los enseres que se encontraban en Bellas Artes, se buscó incrementar el<br />
acervo adquiriendo otros menesteres charros que lo enriquecieran. Actualmente<br />
en Museo <strong>de</strong> la Charrería forma parte <strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong> La Pila, conocido como el<br />
Centro Cultural Mexiquense. En el mismo periodo también se construyó la Villa<br />
Charra <strong>de</strong> Toluca Carlos Hank González, para conmemorar el 50 aniversario <strong>de</strong> la<br />
fundación <strong>de</strong> la primera Asociación <strong>de</strong> Charros <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> <strong>México</strong>. La Villa<br />
Charra se inauguró en noviembre <strong>de</strong> 1973 y cuenta con las mejores instalaciones<br />
que actualmente existen en el país. La creación <strong>de</strong> este lienzo ha contribuido a<br />
mantener el entusiasmo y la afición por la charrería.<br />
La charrería en el rancho BuenaVista<br />
En este hermoso rancho se practican con propiedad y maestría todas las<br />
suertes charras a campo traviesa, en armoniosa complicidad con el paisaje que la<br />
ro<strong>de</strong>a. Hombres <strong>de</strong> a caballo, celosos guardianes <strong>de</strong> nuestras tradiciones<br />
vaqueras, <strong>de</strong>muestran con creces que la noble y mexicana actividad charra aún<br />
vive intensamente.<br />
<strong>El</strong> rancho esta localizado en el municipio <strong>de</strong> Villa Victoria, a una altitud <strong>de</strong> 2,<br />
600 metros sobre el nivel <strong>de</strong> mar; es muy frío en invierno, pero templado el resto<br />
<strong>de</strong>l año. <strong>El</strong> rancho Buenavista data <strong>de</strong>l siglo XVIII y en la actualidad está<br />
totalmente restaurado. Cuanta con patios, corrales, eras, trojes y un lienzo charro.<br />
Sus caballerizas están <strong>de</strong>coradas con una gran colección <strong>de</strong> antigüeda<strong>de</strong>s y otra<br />
<strong>de</strong> carruajes <strong>de</strong> caballos. La casa y <strong>de</strong>spacho están <strong>de</strong>corados con muebles <strong>de</strong><br />
origen francés y pinturas antiguas, y lo más importante es que cuenta con uno <strong>de</strong><br />
los illeros más completos que existen en <strong>México</strong>.
Ha sido Buenavista muy fotografiado en todas las revistas ecuestres <strong>de</strong><br />
<strong>México</strong>, Estados Unidos, Francia, etc., y también ha servido como escenario en la<br />
filmación <strong>de</strong> diversas telenovelas y comerciales. Ha recibido, asimismo, a gran<strong>de</strong>s<br />
personajes <strong>de</strong> la política y <strong>de</strong>l medio artístico.<br />
Casi colindante se encuentra La Gavia, famosa hacienda colonial <strong>de</strong> gran<br />
importancia histórica para la economía <strong>de</strong>l país por su enorme extensión territorial<br />
y su gran productividad agrícola y gana<strong>de</strong>ra, que magníficamente conservada por<br />
el amor y <strong>de</strong>dicación que le tenía el extinto don José Ramón Albarrán, Don Chope,<br />
admirable hombre, creador <strong>de</strong> empresas y gran<strong>de</strong>s fuentes <strong>de</strong> trabajo en el país.<br />
A cinco minutos <strong>de</strong> Buenavista se encuentra lo que fué la antigua hacienda<br />
<strong>de</strong> La Llave, hoy convertida en el pueblo <strong>de</strong> Villa Victoria (en honor al héroe<br />
insurgente don Guadalupe Victoria, primer presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> <strong>México</strong>). Esta zona es<br />
habitada por el numeroso grupo étnico <strong>de</strong> los mazahuas, campesinos, buenos<br />
agricultores que ayudan gran<strong>de</strong>mente a la economía <strong>de</strong>l estado y tiene su<br />
importante centro ceremonial en la región, don<strong>de</strong> se conservan sus rituales y sus<br />
costumbres autóctonas.<br />
Cerca <strong>de</strong> ahí se encuentras las ruinas <strong>de</strong> las haciendas <strong>de</strong> Mextepec, y el<br />
Sitio, que fueron propieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la familia Pliego a fines <strong>de</strong>l siglo pasado. Al<br />
poniente se encuentra la hacienda <strong>de</strong> Dolores, que restaurara el matador <strong>de</strong> toros<br />
Carlos Arruza, y posteriormente la vendiera al también charro don Jorge Ocampo,<br />
quien la conserva como en sus mejores tiempo.<br />
Hacia el noroeste <strong>de</strong>l rancho Buenavista, a una legua, se encuentra el<br />
apacible lago <strong>de</strong> Villa Victoria <strong>de</strong> 20 km. <strong>de</strong> largo. Es un magnífico paseo a caballo<br />
por sus márgenes se llega a la preciosa hacienda <strong>de</strong> Suchitepec, propiedad por<br />
más <strong>de</strong> 35 años <strong>de</strong>l Ing. José Antonio Garza y Quevedo, sobrino nieto <strong>de</strong>l apóstol<br />
<strong>de</strong>l árbol Miguel Angel <strong>de</strong> Quevedo. <strong>El</strong> nombre <strong>de</strong> Suchitepec significa Flor <strong>de</strong>l<br />
Cerro, en legua náhuatl.<br />
Charreada a campo abierto.<br />
Así como los amigos charros <strong>de</strong> los valles <strong>de</strong> Toluca, Tlaxcala, Puebla y los<br />
alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> <strong>México</strong> se reunían en el siglo pasado y en las<br />
primeras décadas <strong>de</strong> éste para gozar y practicar su <strong>de</strong>porte, <strong>de</strong> la misma manera<br />
la tradición genuina perdura en las charreadas <strong>de</strong>l campo.<br />
Esta charrería sin jueces ni calificaciones se práctica con gran afición en<br />
Temoaya, hermosa tierra agrícola don<strong>de</strong> Juan Becerril y sus hijos, Gerardo y<br />
Javier, don Gustavo Becerril y los hermanos don Froylán y Braulio Quiroz; don<br />
Jesús Becerril <strong>El</strong> Berraco (Q.E.P.D.); don Vicente Arzate y una nueva generación<br />
<strong>de</strong> jóvenes charros se dan gusto lazando en el llano.
Esta forma tan original <strong>de</strong> hacer charrería también se práctica en el rancho<br />
Buenavista, siendo éstos, tal vez, los únicos lugares <strong>de</strong> la república don<strong>de</strong> se<br />
charrea así con toda regularidad.<br />
Consi<strong>de</strong>raciones finales<br />
<strong>El</strong> material que integra esta obra, La Charrería: tradición mexicana,<br />
preten<strong>de</strong> <strong>de</strong>stacar lo más sobresaliente <strong>de</strong> su origen, <strong>de</strong> su perfil como <strong>de</strong>porte y<br />
<strong>de</strong> su práctica como espectáculo popular muy mexicano, a través <strong>de</strong> la cual se<br />
han conservado y han florecido en ella los mejores exponentes <strong>de</strong> nuestra<br />
nacionalidad. Es en la charrería don<strong>de</strong> han surgido los mejores hombres <strong>de</strong> a<br />
caballo y en don<strong>de</strong> han brillado, sin lugar a duda, las virtu<strong>de</strong>s viriles, nobles y<br />
generosas <strong>de</strong> los charros mexicanos. Es por esto que a continuación se hace una<br />
seria <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>raciones que, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> nuestro punto <strong>de</strong> vista, contribuirán a<br />
rectificar y remediar ciertas irregularida<strong>de</strong>s que se llegan a dar en las prácticas<br />
charras. Entre éstas, están las siguientes:<br />
-Manera <strong>de</strong> hacer un caballo vaquero completo.<br />
-Consejos a los jinetes que ejecutan el paso <strong>de</strong> la muerte.<br />
-Consejos en la ropa y accesorios <strong>de</strong>l charro.<br />
-Recomendaciones para la realización <strong>de</strong> una competencia charra.<br />
Manera <strong>de</strong> hacer un caballo vaquero completo<br />
Se inicia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la falsa, metiendo el ganado <strong>de</strong>l campo a los corrales,<br />
mezclándolo en la punta para que se familiarice con este movimiento. Estos<br />
ejercicios <strong>de</strong>berán hacerse todos los días. Cuando se les va ganado en las dos<br />
riendas se les empieza a enseñar con la reata, tirándola u enredándola, caminado<br />
a su alre<strong>de</strong>dor, remolineando a ambos lados o mandándolo lejos con alguna<br />
referencia; con la lazada gran<strong>de</strong> se le enreda el anca y se le dan tirones con la<br />
rienda muy templada, hasta que tome confianza. Después con la ayuda <strong>de</strong> un<br />
charro, se chorrea la reata hasta la punta y poco a poco se dan resecones; en el<br />
campo se pue<strong>de</strong>n lazar pequeños arbustos, chorreando <strong>de</strong> todas formas <strong>de</strong> punta<br />
<strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, cejando <strong>de</strong> lado y algunas veces tironeando, <strong>de</strong>teniendo por unos<br />
momentos para que mida los alcances <strong>de</strong> su lomo. Al hacer todos estos ejercicios<br />
es muy importante no pegarle con la reata en la cabeza. Al meterlo al lienzo es<br />
bueno <strong>de</strong> vez en cuando moverlo para que se refuerce su educación, haciéndolo<br />
algunas veces sobre la pared <strong>de</strong>l lienzo y otra simulando una cola saliendo <strong>de</strong>l<br />
parti<strong>de</strong>ro. Esta práctica se <strong>de</strong>be <strong>de</strong> hacer sin abusar.<br />
Para iniciarlos en las colas, en su primera enseñanza se procurará meter al<br />
lienzo dos o tres vacas arreadas con al apoyo <strong>de</strong> dos charros. Se acomodará el<br />
jinete correctamente con la rienda no muy tensa, en el parti<strong>de</strong>ro sale una vaca y<br />
se <strong>de</strong>be pegar metiendo el caballo, apoyándose en la pierna izquierda para<br />
mostrarle a dón<strong>de</strong> se tiene que acomodar; se le sigue a la poca velocidad que va<br />
la vaca, le toma la cola y la lleva sin hacer mas movimientos. Esto se hace en dos<br />
o tres oportunida<strong>de</strong>s, para no aburrirlo; en las siguientes prácticas se le va<br />
aumentando gradualmente, arcionando sin tirar, así hasta dar tirones y que se
vaya acostumbrando a tironear don<strong>de</strong> uno se lo pi<strong>de</strong>. Poco a poco se le va<br />
cambiando a otro más ligero y difícil, para que se vaya acostumbrando a<br />
<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rse. Para todo esto es indispensable revisar la montura y accesorios.<br />
También hay que revisar las riendas; se recomienda que sean cortas para evitar<br />
anudarlas, como algunos acostumbran. Deben ajustar perfectamente la cabeza<br />
<strong>de</strong>l caballo, <strong>de</strong> lo contrario lo castigarían y le causarían arrugas en el hocico. En el<br />
manejo <strong>de</strong> las riendas, como dice el marqués <strong>de</strong> Guadalupe, la mano izquierda es<br />
la que más las manipula y por lo tanto, es la que principalmente <strong>de</strong>be tener las<br />
cualida<strong>de</strong>s que caracterizan una buena mano y que son suavidad y finura. De la<br />
mano, en combinación con las piernas y los movimientos <strong>de</strong>l cuerpo, resulta la<br />
unión y el éxito <strong>de</strong> la maniobra. Hay que procurar que las riendas que<strong>de</strong>n iguales y<br />
manejarlas a media tabla <strong>de</strong>l pescuezo <strong>de</strong>l caballo.<br />
Consejos a los jinetes que ejecutan el paso <strong>de</strong> la muerte.<br />
Esta suerte tiene <strong>de</strong>masiados riesgos, por eso es muy importante que quien<br />
la practique <strong>de</strong>be estar siempre en excelente condición física; aparte, se requiere<br />
tener dominio <strong>de</strong> la equitación en pelo.<br />
<strong>El</strong> entrenamiento que se recomienda es el siguiente:<br />
1.- Correr diariamente, y también hacer un poco <strong>de</strong> gimnasia.<br />
2.- Montar en pelo; practicar caminando y a trote un poco <strong>de</strong> volteo, bajarse,<br />
subirse, etc. En fin, buscar ejercicios que <strong>de</strong>n agilidad y soltura.<br />
3.- Emparejarse en su caballo a otro manso; caminado primero, cogiendo<br />
riendas y brincando <strong>de</strong> uno a otro; <strong>de</strong>spués, a trote y finalmente, a galope. Esta<br />
práctica es para saber calcular distancias y tener confianza en el brinco.<br />
4.- Para la ejecución se recomienda revisar el atuendo: el sombrero <strong>de</strong>ber<br />
ser pesado y el barbiquejo muy bien ajustado, no usar chaqueta sino pachuqueña,<br />
obviamente sin pistola, comprobar que tanto chaparrera como espuela estén bien<br />
colocadas, montar caballo <strong>de</strong> buena carrera, valiente, no <strong>de</strong> mucha alzada, por lo<br />
regular coleador y tener cuidado que no sea pateador. Verificar las riendas, que no<br />
estén muy largas, la cuarta <strong>de</strong> buen peso y tamaño y con pajuelas gruesas,<br />
siempre en la mano izquierda y bien acomodada para que no estorbe el brinco.<br />
Seleccionar a tres arreadores que conozcan bien el oficio, sobre todo el que va en<br />
medio que es quien lleva más responsabilidad.<br />
<strong>El</strong> primer paso es correr con un arreador para <strong>de</strong>spertar al caballo y<br />
conocer el terreno; <strong>de</strong>spués, acomodarse en el cajón <strong>de</strong> la yegua y con los<br />
arreadores abanicar completamente la salida, metiendo el caballo con la espuela<br />
izquierda para conducirlo a las tablas y tenerlo preparado para arrancar. Al<br />
hacerlo, es conveniente seguir a la yegua, cuidando <strong>de</strong> no rebasarla para evitar<br />
que se siente; coger la crin permitiendo siempre a la yegua media cabeza <strong>de</strong><br />
ventaja. Cuartearla al caer en ella, siguiendo el balanceo <strong>de</strong>l reparo y carrera. Al<br />
bajar carrera, cuando encuentre querencia, coger la oreja y bajarse como lo<br />
señala el nuevo reglamento <strong>de</strong> competencia.<br />
Al leer el reglamento consi<strong>de</strong>ramos un acierto las correcciones que se<br />
hicieron en la calificación <strong>de</strong>l paso <strong>de</strong> la muerte.
Consejos <strong>de</strong> la ropa y accesorios <strong>de</strong>l charro<br />
Es importante que las asociaciones que reciben nuevos socios, los orientes<br />
en el modo <strong>de</strong> vestir en su presentación. Los charros viejos <strong>de</strong>ben transmitir sus<br />
recomendaciones y secretos a la gente nueva para evitar que se <strong>de</strong>svirtúen y<br />
equivoquen, ya que algunas veces por ignorancia, estos jóvenes se guían por lo<br />
que ven y se confun<strong>de</strong>n al seleccionar su equipo por ejemplo, copian <strong>de</strong>l mariachi<br />
colores vivos, botonaduras gran<strong>de</strong>s, sombreros garigoleados, etc. Al orientar al<br />
nuevo aspirante a charro, <strong>de</strong>bemos inclinarlo por el clasicismo, ropa conservadora,<br />
sencilla, bien combinada y, sobre todo, cómoda. Hay que conservar estilos<br />
<strong>de</strong>finidos en la charrería.<br />
<strong>El</strong> traje <strong>de</strong> faena <strong>de</strong>be llevar sombrero liso o <strong>de</strong> fieltro, pudiendo ser al estilo<br />
Jalisco, San Luis o pachuqueño, siempre <strong>de</strong> cuatro pedradas, se aconseja el<br />
último estilo por la comodidad y presentación conservadora, con chapetas <strong>de</strong><br />
hueso u otro material sencillo y <strong>de</strong> buen gusto, bien diseñado. Chaqueta lisa <strong>de</strong><br />
gamuza o tela, que tape el cinturón , o sea tres o cuatro <strong>de</strong>dos abajo, pero no más<br />
porque se ve muy mal. La camisa blanca o <strong>de</strong> color, <strong>de</strong> cuello volteado, pero<br />
siempre, en este caso, se usará saco; el pantalón <strong>de</strong> gamuza o tela, pero con<br />
buena caída y bien cortado el tiro para evitar que se suba al montar al caballo.<br />
Diferimos <strong>de</strong>l nuevo reglamento en cuanto a no permitir la bolsa <strong>de</strong> atrás, ya que<br />
ésta se usa por comodidad; pue<strong>de</strong> llevar tres mancuernas por lado, <strong>de</strong> hueso,<br />
gamuza, o también en pequeño cachirulo, zapatos <strong>de</strong> una pieza, <strong>de</strong> piel o<br />
gamuza, cafés o bayos, nunca negros, los hay <strong>de</strong> suela doble o sencilla. Se<br />
recomienda los primeros, pero eso sí, al montar al caballo <strong>de</strong>ben llevar tacón<br />
espuelero.<br />
Se recomienda tener siempre todo el equipo bien conservado; para ello se<br />
sugiere colocar la montura y el equipo: chaparreras, cinturones, correones,<br />
espuelas, etc., y en un cabellete aplicarles una o dos manos <strong>de</strong> aceite <strong>de</strong> manitas<br />
con un pedazo <strong>de</strong> fieltro y <strong>de</strong>jarlas asoleando un rato; <strong>de</strong>spués, untarle con otro<br />
pedazo <strong>de</strong> fieltro húmedo el jabón <strong>de</strong> calabaza, para sacar la espuma y exten<strong>de</strong>rla<br />
por todo el cueraje. Al terminar, darle lustre con un trapo o cepillo para asear<br />
zapatos. Se aconseja hacer esto siempre <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> usar el equipo, para que<br />
cada vez sea más cómodo. Según el uso que se le dé, si la cabeza está muy<br />
<strong>de</strong>sgastada hay que rellenarla a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l lazador, y colocarle su turma<br />
<strong>de</strong> toro para protegerla y darle mayor presentación.<br />
Recomendaciones para la realización <strong>de</strong> una competencia charra.<br />
Se hacen estas sugerencias, que se juzgan muy importantes, para que las<br />
asociaciones las tomen en cuenta como una orientación.<br />
Organizar las competencias siempre <strong>de</strong> dos equipos completos. Hay que<br />
tener en cuenta que el hacerlas espaciadas ocasiona una mala imagen para el
público, que en lugar <strong>de</strong> pasar una mañana alegra y entretenida,se <strong>de</strong>sanimará y<br />
<strong>de</strong>jará <strong>de</strong> asistir en forma <strong>de</strong>finitiva.<br />
Tomar en consi<strong>de</strong>ración las siguientes observaciones:<br />
1.- Invitar a un equipo completo.<br />
2.- Seleccionar e integrar el mejor equipo que va a enfrentarle.<br />
3.- Comisionar al personal que se encargará <strong>de</strong> la recepción <strong>de</strong> los<br />
invitados: a) comité <strong>de</strong> recepción <strong>de</strong> charros invitados y/o caballos competidores.<br />
b) atención antes y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la competencia.<br />
4.- Comisión en el lienzo: seleccionar mayoral, corraleros, personal en los<br />
cajones, locutor y contratación <strong>de</strong> ganados vacuno y caballar.<br />
5.- Revisar instalaciones, nivelar lienzo y ruedo y encalcarlo (esto <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong> las primeras maniobras). Tener personal permanente para estos menesteres.<br />
6.- Recomendar a los invitados (si llegan el mismo día) su puntualidad, con<br />
un mínimo <strong>de</strong> hora y media antes <strong>de</strong> la competencia.<br />
7.- Es muy importante manejar la publicidad a que está acostumbrado el<br />
público, por ejemplo: volantes, carteles, murales, sonido parlante por las calles,<br />
periódicos, radio, mantas, etc. Esto se recomienda en general el lunes anterior al<br />
domingo <strong>de</strong> la charreada.<br />
8.- Tener el cuidado <strong>de</strong> iniciar, a la ahora que marca el programa, <strong>de</strong> lo<br />
contrario la gente no vuelve a asistir; hay que recordar que el público paga y tiene<br />
<strong>de</strong>recho a reclamar.<br />
9.- Presentar un lucido <strong>de</strong>sfile al iniciar, acompañado <strong>de</strong> música viva o<br />
grabada, pero bien manejada (labor <strong>de</strong>l locutor).<br />
10.- Evitar, entre suerte y suerte, lagunas o intervalos largo que aburrirían;<br />
si por alguna las hay, se propone meter una exhibición <strong>de</strong> floreo a pie a caballo, lo<br />
mismo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> las colas o la participación <strong>de</strong> la escaramuza charra. También<br />
se sugiere rematar la fiesta con el jarabe tapatío.<br />
11.- Otra observación es, seleccionar un mayoral que sea muy conocedor<br />
<strong>de</strong> la charrería y se le tenga respeto, para que procure un or<strong>de</strong>n y rapi<strong>de</strong>z en el<br />
<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la fiesta, a él se le harían estas recomendaciones:<br />
-Organizar el <strong>de</strong>sfile con or<strong>de</strong>n<br />
.No permitir a los charros que an<strong>de</strong>n corriendo o rayando caballos fuera <strong>de</strong> su<br />
lugar. Esto, aparte <strong>de</strong> <strong>de</strong>slucir, da muestras <strong>de</strong> falta <strong>de</strong> autoridad y <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n.<br />
-No permitir gente en callejón y cojones si no visten el traje <strong>de</strong> charro.<br />
-Evitar el alcohol entre los charros.
-Cuando se inicie el <strong>de</strong>sfile, el ganado <strong>de</strong>be estar corrido y acomodado en<br />
cajones; las garrochas y aparatos <strong>de</strong> toques <strong>de</strong>ben estar preparados para<br />
cualquier emergencia.<br />
-Apresurar a los capitanes para que <strong>de</strong>n a conocer los integrantes <strong>de</strong> sus equipos<br />
a los jueces.<br />
Con estas observaciones, la duración <strong>de</strong> la competencia no <strong>de</strong>be <strong>de</strong> pasar<br />
<strong>de</strong> dos horas. Existen asociaciones nuevas a las que les falta enten<strong>de</strong>r que una<br />
charreada <strong>de</strong>be ser un verda<strong>de</strong>ro espectáculo, por lo que se <strong>de</strong>ben cuidar todos<br />
los <strong>de</strong>talles para que así sea, <strong>de</strong> este modo siempre sera aceptado por cualquier<br />
público que se interese por nuestro bello <strong>de</strong>porte nacional.<br />
A la Fe<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> Charros se le hace la siguiente sugerencia para<br />
seleccionar equipos <strong>de</strong> acuerdo con el récord <strong>de</strong> puntuación.<br />
Es muy importante que la fe<strong>de</strong>ración, buscando siempre el bienestar <strong>de</strong> la<br />
charrería, trate que las asociaciones seleccionen <strong>de</strong>portivamente a sus equipos.<br />
En algunos casos, cuando son numerosos, se sugiere que se integren equipos<br />
con puntuaciones en dos categorías, siendo la primera la que rebase con equipo<br />
completo los 220 puntos y la segunda los 150; pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>nominarse equipos «A»<br />
y «B», y con esa norma, enfrentarlos <strong>de</strong> acuerdo con la categoría que les<br />
corresponda. Se dan casos en que se compite muy disparejo o el algunas<br />
ocaciones se invita a un equipo po<strong>de</strong>roso, éste minimiza a sus adversarios<br />
enviándoles elementos mezclados. En esas circunstancias, es preferible que<br />
envíen abiertamente a su equipo «B» para igualar fuerzas, esto en caso <strong>de</strong> que lo<br />
tengan. Afortunadamente, la revisión y corrección a los reglamentos <strong>de</strong><br />
competencia por la fe<strong>de</strong>ración, que consi<strong>de</strong>ramos un verda<strong>de</strong>ro acierto, va a evitar<br />
<strong>de</strong>bilidad en los equipos y, consecuencia, dará mayor or<strong>de</strong>n en la competencia.
COMO ENSEÑAR LA CORVETA AL CABALLO<br />
(Observe bien el dibujo)<br />
La curveta es uno <strong>de</strong> los adornos más bonitos en el caballo, pero<br />
tiene que estar uno muy bien sentado, con mucho cuidado porque al elevarse el<br />
caballo, se pue<strong>de</strong> caer uno.<br />
Se enseña <strong>de</strong> esta manera: se saca al caballo a pasear <strong>de</strong> cabresto<br />
y el caballo está parado y uno se distancia <strong>de</strong> él un metro y medio como lo indica<br />
el dibujo, le pega un tirón fuerte, eso quiere <strong>de</strong>cir que se pare en dos patas;<br />
cuando ya le haya hecho esto, lo contempla, le da azúcar o lo que pueda, esto<br />
quiere <strong>de</strong>cir que lo está gratificando.<br />
Luego lo pasea y le hace este ejercicio durante 20 minutos o hasta<br />
que el caballo aprenda bien, entonces lo ensilla.<br />
Esto que le estoy enseñando es lo último que le pue<strong>de</strong> enseñar al<br />
caballo. Pero hay algunos que se vuelven mañosos, entonces lo ensilla, le hace<br />
los ejercicios que han aprendido: el paso español, pasags, rodag y el piafeb y lo<br />
pone a galopar, y cuando el caballo va galopando le pega un tironcito a la rienda y<br />
lo empuja con la cuarta y el caballo luego luego compren<strong>de</strong> y se eleva.<br />
Día con día el caballo se va elevando más alto y más bonito,<br />
recuer<strong>de</strong> siempre que tiene que estar con mucho cuidado y bien sentado para que<br />
no se caiga , este ejercicio se le pue<strong>de</strong> enseñar al caballo 3 0 4 veces si pue<strong>de</strong>, y<br />
si quiere a diario también; si no quiere trabajarlo con los otros pasos le pue<strong>de</strong><br />
enseña la curveta.<br />
Apreciable lector, la base fundamental en la Alta Escuela <strong>de</strong>l caballo,<br />
es enseñarle como yo la sé y la practico. Primero el paso español, segundo el<br />
pasags, tercero el rodag, cuarto el piafeb.<br />
Pero dirá usted amigo, porque no se pue<strong>de</strong> enseñar otro paso, por<br />
<strong>de</strong>cir el piafeb, yo le contesto, sí se le pue<strong>de</strong> enseñar cualquier paso sin llevar el<br />
or<strong>de</strong>n mencionado, pero siempre y cuando no le quiera enseñar lo que es la alta<br />
escuela.<br />
La razón es la siguiente: si le enseña el piafeb primero, cuando le<br />
vaya a enseñar el paso español el caballo se <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> y comienza a hacer el<br />
piafeb u otro paso que le haya enseñado, esta es la razón <strong>de</strong> que se <strong>de</strong>ba seguir<br />
un or<strong>de</strong>n en la enseñanza <strong>de</strong> la alta escuela.
COMO SENTAR UN CABALLO<br />
La tecnica mas sencilla para sentar un caballo es la que vamos a<br />
indicarle mas a<strong>de</strong>lante, pero antes <strong>de</strong> ello queremos <strong>de</strong>cirle que tal vez usted<br />
conosca o le han recomendado alguna otra; solo que <strong>de</strong>l dicho al hecho hay un<br />
largo trecho y es mas facil platicarlo que realizarlo.<br />
Razón por la cual le aconsejo que lo mejor <strong>de</strong> esto es que se recurra a los<br />
metodos clasicos <strong>de</strong> como Sentar un caballo al estilo <strong>de</strong> la alta escuela; por ser<br />
esto facil y seguro.<br />
Lo importante es que el animal no solo se siente, sino que tenga presencia,<br />
ya que un buen sentado lo hace ver bien al animal y le da elegancia.<br />
Esta forma <strong>de</strong> sentado es la que utiliza mucho Joan Sebastian en sus<br />
shows a caballo, incluso, se baja <strong>de</strong> la montura y se recarga sobre el pecho <strong>de</strong>l<br />
animal y mientras Joan Canta o platica con el publico, el caballo permanece<br />
sentado en forma muy elegante y casi inmobil.<br />
Para sentar un caballo no hay un tiempo cierto aproximado, ya que lo<br />
mismo se pue<strong>de</strong> sentar la yegua o el caballo en un par <strong>de</strong> dias que en un par <strong>de</strong><br />
meses; ya que esta no es una posición que estos animales acostumbren emplear<br />
en su vida <strong>de</strong> rutina, por ello es que se les hace mas dificil.<br />
Haga una anillo <strong>de</strong> una manila <strong>de</strong> un cable, <strong>de</strong> una reata o <strong>de</strong> los que esté a<br />
su alcance; se le pone en el pescuezo al caballo, le amarra la pata <strong>de</strong>recha al<br />
anillo como un tirapie, creo que ya sabe que es un tirapie o tiene experiencia y si<br />
no, observe el dibujo, este tirapie tiene que estar recogido o sea, que la pata<br />
<strong>de</strong>recha tiene que quedar colgando fijamente para que cuando el caballo esté en<br />
el suelo no se pare, póngale otro tirapie en la pata izquierda, su ayudante o<br />
compañero que le está ayudando que se encargue <strong>de</strong> <strong>de</strong>tener el caballo <strong>de</strong>l<br />
almartigón y el tirapie <strong>de</strong>l lado izquierdo, que es el que usted se va encargar <strong>de</strong> él,<br />
lo jala hasta que el caballo se vaya para atrás y que<strong>de</strong> sentado.<br />
Ya haciendo esto fácil, lo agarra <strong>de</strong>l freno o <strong>de</strong>l almartigón y le dá<br />
con un palito en las canillas o cabo para que el caballo se siente.<br />
También hay caballos que en vez <strong>de</strong> írsele para atrás, como para sentarse,<br />
se <strong>de</strong>jan caer como si fuera echado, entonces lo acaricia y lo va a hacer parar<br />
para que que<strong>de</strong> sentado como lo indica el dibujo; sin <strong>de</strong>jarlo parar, esto le pue<strong>de</strong><br />
tomar 15 días son suficientes para sentar al caballo. Si su caballo es noble es<br />
tiempo será mas corto.<br />
Yo he sentado en un día y también me ha tocado tomar un mes para<br />
sentarlo y se me ha lastimado, así es que tenga paciencia ya que es muy difícil<br />
que resulte un caballo rebel<strong>de</strong>.
COMO AMANSAR A UN CABALLO<br />
La edad más apropiada para amansar o hacer la rienda a un caballo<br />
es a los 3 ó 4 años segun el <strong>de</strong>sarrollo, pero como mínimo que tenga 2 años.<br />
Se le pone un almartigón fuerte y <strong>de</strong> unos 3 metros el mecate, y se<br />
comienza a <strong>de</strong>scosquillar al animal si es muy sereno o bronco, con una escoba a<br />
tocarlo por todas partes como lo indica el dibujo. Pero para <strong>de</strong>scosquillarlo lo lleva<br />
a un palo o un árbol. Don<strong>de</strong> hay cria<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> caballo hay ruedo y en el centro <strong>de</strong>l<br />
ruedo hay un palo que se llama bramador. Se aprisiona al caballo en el bramador<br />
como lo indica el dibujo y comienza a <strong>de</strong>scosquillarlo hasta que el caballo esté<br />
bien manso <strong>de</strong>l lomo, <strong>de</strong> patas, <strong>de</strong> manos, que lo toque por todas partes y no se<br />
asuste o se espante, entonces le pone la silla y lo pasea o le da pica<strong>de</strong>ro hasta<br />
que es caballo esté manso.<br />
Luego le pone el bozal o jacamora y sin montarse en él, lo quiebra al<br />
lado <strong>de</strong>recho que quiere <strong>de</strong>cir lo abre <strong>de</strong> la rienda <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong>recho, y lo jala hasta<br />
que llegue el hocico al estribo como lo indica el dibujo. Esto lo pue<strong>de</strong> hacer 3<br />
veces para el lado que esté más duro. Luego al lado izquierdo se coloca usted al<br />
lado <strong>de</strong>recho , le abre la rienda <strong>de</strong>l lado izquierdo; lo jala un poquito hasta que<br />
arrime el hocico hacia el estribo <strong>de</strong>l lado izquierdo como lo indica el dibujo.<br />
Quiébrelo bien para los 2 lados, se va a encontrar con un lado que el caballo no lo<br />
hace bien, siempre hágale más ejercicios para ese lados. Yo siempre lo hago sin<br />
montarme en el caballo.<br />
Cuando esté bien quebrado a los dos lados, que lo haga fácil,<br />
entonces lo retroce<strong>de</strong> o lo seja hacia atrás, lo para, lo palmetea, lo quiebra a los<br />
dos lados, lo seja lo palmetea y así sucesivamente hasta que seje bien y <strong>de</strong> los<br />
dos lados fácil. Tómese el tiempo necesario par que no batalle.. Luego se monta<br />
en él, pero que este bien manso y lo comienza a trabajar en los lados y a sejarlo,<br />
se consigue un compañero para que lo amadrine o lo jale y trabaje para que<br />
aprenda a caminar, lo trota, lo galopa y lo trabaja atrás y los lados el tiempo<br />
necesario.<br />
Unas 10 ensilladas durante 10 días, luego lo monta sin madrino o sin<br />
compañero que lo jale, cuando el caballo ya aprendió a caminar lo saca a pasearlo<br />
y a trabajarlo atrás y los lados, hasta que esté bien dócil, mucha atención amigo,<br />
cuando usted ya comprenda que el caballo está bien quebrado entonces le pone<br />
un freno sin riendas, para que se enseñe al freno y sígalo trabajando como le dice<br />
la lección, es <strong>de</strong>cir, para atrás y darle a los lados, tómese unos 2 ó 3 meses en<br />
esto; y <strong>de</strong>spués déjelo a freno suelto y lo trabaja suavecito que no le lastime los<br />
asientos, también pue<strong>de</strong> hacerlo a la alta escuela como lo indican las lecciones<br />
anteriores.
Debemos <strong>de</strong> cuidar <strong>de</strong> la higiene en los animales, este resulta una guia <strong>de</strong><br />
consulta que ayudara al Charro con variados consejos que siempre seran <strong>de</strong><br />
utilidad, aun cuando se viva en la ciudad y no se tenga mas que los animales para<br />
su monta. A fin <strong>de</strong> cuentas el tener un animal <strong>de</strong> monta sano y <strong>de</strong>sparacitado, sera<br />
<strong>de</strong> beneficio directo para su dueño y jinete.<br />
Y reconocemos que un animal siempre <strong>de</strong>be <strong>de</strong> estar al cuidado <strong>de</strong> un veterinario,<br />
,mas nunca esta <strong>de</strong> mas el saber uno que otro truco o secretillo; ya que nunca se<br />
sabe cuando es que se va a necesitar pero sirve para que se hallen<br />
lascondiciones para tratar <strong>de</strong> evitarlas y encontradas y en caso <strong>de</strong> urgencia se<br />
pueda aplicar el tratamiento más idoneo.
<strong>El</strong> cuerpo <strong>de</strong>l caballo<br />
1.- <strong>El</strong> aparato <strong>de</strong> sostén y el aparato motor<br />
Estos cuerpos están formados por los huesos y los músculos <strong>de</strong>l<br />
animal. <strong>El</strong> esqueleto (es <strong>de</strong>cir, la totalidad <strong>de</strong> los huesos) constituye el armazón<br />
<strong>de</strong>l cuerpo y forma a<strong>de</strong>más cavida<strong>de</strong>s en las cuales se alojan órganos muy<br />
importantes y <strong>de</strong>licados. Muchos <strong>de</strong> los huesos tienen por objeto sostener y mover<br />
el cuerpo y se hallan unidos entre si formando las articulaciones. Los huesos<br />
articulados se unen con los músculos y originan los movimientos rítmicos. Los<br />
músculos (es <strong>de</strong>cir la carne roja) pue<strong>de</strong>n contraerse y dilatarse. Esta activida<strong>de</strong>s<br />
halla en muchos <strong>de</strong> ellos sometida al influjo <strong>de</strong> la voluntad; hay, por consiguiente,<br />
músculos voluntarios, que <strong>de</strong>l arbitrio <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n . Verificándose primeramente la<br />
contracción <strong>de</strong>l músculo, atraen y acortan, girando y elevando el hueso con todo<br />
lo que con éste se halla unido. Por consiguiente, <strong>de</strong> la acción combinada <strong>de</strong> todos<br />
los músculos sobre los huesos resultan los múltiples y variados movimientos <strong>de</strong>l<br />
cuerpo animal, como el paso, el trote, etc.<br />
<strong>El</strong> caballo tiene unos 212 huesos (fig.1) , <strong>de</strong> los cuales correspon<strong>de</strong>n<br />
19 a la cabeza (fig.1,A) y 54 a la columna vertebral (fig. 1 C,D,E,F,G,H,I). Con las<br />
18 vértebras dorsales se articulan 18 pares <strong>de</strong> costillas T. La pelvis U se compone<br />
<strong>de</strong> tres pares <strong>de</strong> huesos: íleon, pubis e isquion.<br />
Las extremida<strong>de</strong>s anteriores tienen 20 huesos y las posteriores 19<br />
(Fig. 1) Respecto <strong>de</strong> la disposición <strong>de</strong> los músculos, véase la figura 2.<br />
Pertenece a este aparato:<br />
2.- Aparato digestivo<br />
La cavidad bucal.- Vierten en la boca varias glándulas (Fig. 3,2 y 3)<br />
cuya secreción (saliva) tiene por objeto la digestión <strong>de</strong>l almidón.<br />
La lengua.- Es un músculo robusto y movible que sirve para la<br />
prehensión <strong>de</strong> los alimentos y para transportar el bolo alimenticio al esófago. En la<br />
lengua se termina también los nervios <strong>de</strong>l gusto.<br />
La cavidad faríngea.- Está separada <strong>de</strong> la cavidad bucal por el velo<br />
<strong>de</strong>l paladar. En los caballo se aísla completamente la faringe <strong>de</strong> la cavidad bucal<br />
por medio <strong>de</strong>l velo palatino, y por este motivo no pue<strong>de</strong>n los caballos respirar por<br />
la boca. Por otra parte, el alimento sólo pue<strong>de</strong> dirigirse hacia el esófago y no en<br />
sentido opuesto, <strong>de</strong> manera que al tragar el caballo el bolo alimenticio tiene que<br />
hallarse cerrada la laringe, y si acci<strong>de</strong>ntalmente no lo está, penetra una parte <strong>de</strong>l<br />
alimento en la tráquea y en los pulmones, ocasionando en la mayoría <strong>de</strong> los casos<br />
la muerte <strong>de</strong>l animal.<br />
Por este motivo es necesario ser cautos cuando se suministran<br />
medicamentos al caballo. Si la cabeza <strong>de</strong>l animal se halla muy alta pue<strong>de</strong> ocurrir
que al darle la medicina no cierre bien la epiglotis y parte <strong>de</strong>l líquido suministrado<br />
pasa entonces por la larínge a los pulmones.<br />
<strong>El</strong> esófago (fig. 3,4).- Es un tubo membranoso que termina en la<br />
parte izquierda <strong>de</strong>l estómago.(fig. 3,10).<br />
<strong>El</strong> estómago.- Es un saco membranoso <strong>de</strong> forma parecida a una<br />
judía (fig. 3, 10). Tiene dos orificios: uno don<strong>de</strong> termina el esófago y otro que<br />
conduce al duo<strong>de</strong>no. La parte <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l estómago tiene color rojo pardusco.<br />
Segrega el jugo gástrico, el cual tiene por objeto digerir los alimentos<br />
albuminoi<strong>de</strong>s.<br />
La disposición <strong>de</strong>l estómago es tal, que, produciendo un cierre<br />
completo impi<strong>de</strong> el retroceso <strong>de</strong> los alimentos y gases.<br />
Al ingerir el caballo alimentos o forraje fermentados ocurre que los<br />
gases producidos en el estómago no pue<strong>de</strong>n ser expulsados por la boca,<br />
pudiendo esto dar lugar a la rotura <strong>de</strong>l estómago. En circunstancias normales, no<br />
pue<strong>de</strong>n vomitar los caballos. En la membrana mucosa <strong>de</strong>l estómago se suelen<br />
alojar ciertas larvas (mosca o estro <strong>de</strong>l caballo), las cuales emigran durante el<br />
verano y abandonan en primavera el cuerpo <strong>de</strong>l caballo. Algunas <strong>de</strong> estas larvas<br />
son poco perjudiciales.<br />
<strong>El</strong> estómago <strong>de</strong>l caballo es relativamente pequeño. Su capacidad<br />
oscila entre 10 y 12 litros.<br />
<strong>El</strong> intestino <strong>de</strong>lgado (fig. 3,22).- Se halla formado por el duo<strong>de</strong>no, el yeyuno<br />
y el íleon. En el duo<strong>de</strong>no se vierte la bilis que segrega el hígado (fig. 3,11), así<br />
como el jugo pancreático (fig. 3,13).<br />
<strong>El</strong> intestino grueso (fig. 3,20 y 21).- Se halla formado por el ciego (fig.<br />
3,21), el cólon (fig. 3,20) y el recto (fig. 3,17). Esta parte <strong>de</strong> los intestinos se<br />
caracteriza porque forma repliegues o estrechamientos que separan bolsas o<br />
asas. La capacidad <strong>de</strong>l intestino grueso viene a ser <strong>de</strong> unos 130 litros. <strong>El</strong> intestino<br />
<strong>de</strong>l caballo se contiene en un mesenterio muy amplio, lo cual facilita la movilidad<br />
<strong>de</strong> las diferentes partes <strong>de</strong> aquél. En cambio, esta amplitud <strong>de</strong>l mesenterio facilita<br />
igualmente la torsión y el nudo <strong>de</strong> las asas intestinales. En el intestino <strong>de</strong>lgado<br />
tiene lugar la digestión <strong>de</strong> los alimentos no digeridos en el estómago y sobre todo<br />
<strong>de</strong> las grasas, por la acción <strong>de</strong> la bilis y <strong>de</strong>l jugo pancreático. En el intestino grueso<br />
se produce únicamente la absorción.<br />
3. Aparato urinario<br />
Se halla éste formado por los riñones (fig. 3,14), los cuales recuerdan<br />
la forma <strong>de</strong> judía y tiene una estructura glandular; <strong>de</strong> ellos nacen los uréteres a la<br />
vejiga (fig. 3,19). La orina sale <strong>de</strong> la vejiga por la uretra, que <strong>de</strong>semboca en la<br />
vagina en las hembras (fig. 3,18), y en los machos recorre el miembro viril o pene.
4. Aparato sexual<br />
En los animales hembras está formado por el ovario (fig. 3,15), los<br />
conductos ováricos (fig. 3,15), el útero (fig. 3,16), la vagina (fig.3,18) y la vulva.<br />
Los ovarios son dos, <strong>de</strong> constitución glandular, en los cuales se<br />
forman y están contenidos los óvulos. <strong>El</strong> ovario se halla ro<strong>de</strong>ado por la túnica<br />
ovárica, <strong>de</strong> la cual salen a uno y otro lado los oviductos o trompas uterinas.<br />
Las trompas uterinas forman un canal muy fino que vierte en el<br />
extremo o cuerno <strong>de</strong>l saco uterino (fig. 3.16). <strong>El</strong> huevo llega por el oviducto al saco<br />
uterino.<br />
<strong>El</strong> saco uterino, matriz o útero (fig. 3,16') es un saco membranoso<br />
muscular <strong>de</strong>l cual parten dos cuernos en forma <strong>de</strong> intestino. Con el útero se<br />
comunica la vagina (fig. 3,18), que se separa <strong>de</strong> aquél por la flor radiada. La<br />
vagina se termina exteriormente con la vulva.<br />
Entre los órganos sexuales se cuentan también las mamas, que son<br />
dos, provistas cada una <strong>de</strong> dos orificios <strong>de</strong> salida.<br />
Los órganos sexuales <strong>de</strong>l macho son: los testículos, los conductos<br />
espermáticos y el pene. Los testículos se encuentran fuera <strong>de</strong> la cavidad ventral,<br />
alojados en el escroto. <strong>El</strong> escroto o saco testicular se comunica con la cavidad<br />
ventral por el anillo inguinal. Los testículos están unidos con los cordones<br />
espermáticos. En los testículos se producen las células espermáticas, y el semen<br />
va por los conductos o cordones seminales <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el testículo a la uretra.<br />
<strong>El</strong> pene se halla constituído por la uretra y el cuerpo cavernoso. Los<br />
espacios vacíos <strong>de</strong> este último, que es <strong>de</strong> estructura esponjosa, pue<strong>de</strong>n llenarse<br />
<strong>de</strong> sangre. <strong>El</strong> glan<strong>de</strong> <strong>de</strong>l pene se halla ro<strong>de</strong>ado por un saco membranoso o<br />
prepucio.<br />
5. Aparato respiratorio<br />
Compren<strong>de</strong> este aparato las fosas nasales, la laringe, los bronquios<br />
(fig. 3,5) y los pulmones (fig. 3,6). Las fosas nasales están separadas en dos<br />
cavida<strong>de</strong>s por medio <strong>de</strong> un tabique cartilaginoso, en el cual se aparecen a veces<br />
las úlceras muermosas.<br />
La laringe está constituida por cuatro cartílagos y en su interior se<br />
hallan las cuerdas vocales. La laringe pue<strong>de</strong> cerrarse por medio <strong>de</strong> la epiglotis, y<br />
se continúa con la tráquea, que recorre el cuello hasta la cavidad pulmonar y se<br />
divi<strong>de</strong> aquí en dos ramas (bronquios) y éstas a su vez se ramifican en los<br />
pulmones.<br />
Los pulmones (fig. 3,6) llenan completamente la jaula torácica en el<br />
estado normal <strong>de</strong>l tórax; pero si el tórax se abre y el aire pue<strong>de</strong> penetrar en su
interior se aplastan. Los pulmones se asemejan a una esponja. <strong>El</strong> pulmón flota en<br />
el agua en el estado normal, pero se van al fondo en estado patológico.<br />
Los pulmones se comunican con la atmósfera a través <strong>de</strong>l aparato<br />
tráqueobronquial y se hallan relacionados con el torrente circulatorio por el enlace<br />
<strong>de</strong> los capilares con los gran<strong>de</strong>s vasos. <strong>El</strong> objeto principal <strong>de</strong> los pulmones<br />
consiste en suministrar a la sangre el oxígeno que ésta necesita y eliminar al<br />
mismo tiempo el gas carbónico que se forma en el organismo animal.<br />
6. Aparato circulatorio <strong>de</strong> la sangre y <strong>de</strong> los humores orgánicos.<br />
Se halla formado este aparato por el corazón (fig. 3,7) que es el<br />
órgano impulsor, y por una red <strong>de</strong> vasos que distribuyen la sangre y los humores<br />
por todo el organismo, <strong>de</strong>volviéndolos <strong>de</strong> nuevo al corazón.<br />
linfáticos.<br />
Esta red vascular está constituida por los vasos sanguíneos y los<br />
<strong>El</strong> corazón tiene dos aurículas y dos ventrículos (fig. 4,1 y 2). Las<br />
aurículas se comunican con los ventrículos respectivos por medio <strong>de</strong> unas<br />
válvulas que se cierran al contraerse el corazón.<br />
Del ventrículo izquierdo (fig. 4,1) sale la sangre para distribuirse por<br />
todo el organismo. <strong>El</strong> vaso más grueso (aorta) (fig. 4,3) nace <strong>de</strong>l lado izquierdo <strong>de</strong>l<br />
corazón y se subdivi<strong>de</strong> en numerosos vasos cada vez más finos (fig. 4, 3 y 4). <strong>El</strong><br />
calibre <strong>de</strong> los más <strong>de</strong>lgados o capilares permite todavía el paso <strong>de</strong> los glóbulos<br />
blancos y rojos. (Fig. 5, 13, 14 y 17). De los vasos capilares pequeños (fig. 4,4;<br />
figura 5,15 y 16) nacen las venas <strong>de</strong>lgadas, las cuales a su vez confluyen en un<br />
tronco común llamado vena cava (fig. 4,6). De los capilares <strong>de</strong>l estómago y <strong>de</strong> los<br />
intestinos nace la llamada vena porta (fig. 4,7), que a su vez se subdivi<strong>de</strong> en el<br />
hígado en vasos capilares (fig. 4,8). Las venas pequeñas que se forman por la<br />
confluencia <strong>de</strong> los capilares hepáticos se reúnen a su vez en la vena cava (fig.<br />
4,6). También <strong>de</strong>sembocan en esta vena cava los vasos linfáticos <strong>de</strong>l organismo,<br />
los cuales aportan al torrente sanguíneo la linfa, <strong>de</strong> la misma manera que el quilo<br />
absorbido en el intestino.<br />
La vena cava vierte su sangre en la aurícula <strong>de</strong>recha, <strong>de</strong> la cual pasa<br />
al ventrículo <strong>de</strong>l mismo lado (fig. 4,2). Las arterias pulmonares conducen la sangre<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> este ventrículo a los pulmones, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber circulado por los<br />
numerosos capilares <strong>de</strong> éstos, en los cuales pier<strong>de</strong> el gas carbónico y se<br />
enriquece en oxígeno (fig. 4,10), vuelve por las venas pulmonares (figura 4,11) a<br />
la aurícula izquierda y pasa <strong>de</strong> ésta al ventrículo izquierdo, quedando así cerrado<br />
el ciclo circulatorio <strong>de</strong> la sangre.<br />
7. Aparato nervioso
Está formado por el cerebro, la médula oblongada, la médula espinal<br />
y los nervios.<br />
<strong>El</strong> cerebro está constituído por el cerebro propiamente dicho y el<br />
cerebelo y se encuentra encerrado en el cráneo. Se halla ro<strong>de</strong>ado por una<br />
membrana. En el interior <strong>de</strong>l cerebro se encuentran los dos ventrículos, que con el<br />
canal pasan a la médula y continúan luego asociados.<br />
<strong>El</strong> cerebro es el asiento <strong>de</strong>l conocimiento y <strong>de</strong> la voluntad. Por medio<br />
<strong>de</strong> los nervios se hallan en comunicación directa o indirecta con el cerebro las más<br />
pequeñas partes <strong>de</strong>l organismo.<br />
8. Aparato sensoriales<br />
1. APARATO DE LA VISTA.- Está constituido por órganos <strong>de</strong> apoyo<br />
o <strong>de</strong> protección y por el globo <strong>de</strong>l ojo. Entre los <strong>de</strong> protección se encuentra la<br />
cavidad orbitaria, formada por huesos, los párpados y las glándulas lagrimales.<br />
Los párpados son expansiones cutáneas muy movibles. Estas expansiones llevan<br />
las pestañas en su bor<strong>de</strong> libre. Las glándulas lagrimales están situadas en la<br />
pared superior <strong>de</strong> la órbita. Estos órganos segregan la lágrima, que es un líquido<br />
<strong>de</strong>stinado a la lubricación <strong>de</strong>l globo <strong>de</strong>l ojo. En circunstancias anormales se<br />
produce la lágrima en cantidad muy abundante y se vierte por la cara mojando la<br />
piel.<br />
<strong>El</strong> globo <strong>de</strong>l ojo está constituído por varias membranas. La más<br />
externa (fig. 6,3) lleva una sección circular en la cual se engasta la córnea (fig. 6,1)<br />
<strong>de</strong> manera semejante al ajuste <strong>de</strong> los vidrios <strong>de</strong> un reloj (fig. 6,2).<br />
Si examinamos el ojo <strong>de</strong> un caballo vivo en un local débilmente<br />
iluminado y aproximamos una luz, observaremos en el interior <strong>de</strong>l ojo una<br />
membrana parda en la cual se encuentra una abertura oval. Esta membrana es el<br />
iris (fig. 6,5) y la abertura es la pupila (fig. 6.6).<br />
Inmediatamente <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l iris se encuentra el cristalino (fig. 6,9)<br />
encajado en una cavidad que forma el humor vítreo (fig. 6,10). <strong>El</strong> humor vítreo se<br />
halla parcialmente ro<strong>de</strong>ado por la retina, en la cual se encuentran las<br />
ramificaciones nerviosas (fig. 6,4) La retina transmite al cerebro por conducto <strong>de</strong>l<br />
nervio óptico las impresiones luminosas recibidas (fig. 6,11)<br />
2. APARATO DEL OIDO.- Está compuesto por las orejas, el<br />
conducto auditivo externo, cerrado en su fondo por la membrana <strong>de</strong>l tímpano, el<br />
oído medio y el oído interno. En el oído medio, entre el tímpano y la ventana oval<br />
que comunica con el oído interno, se halla dispuesta una ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong> huesecillos,<br />
los cuales trepidan al vibrar la membrana <strong>de</strong>l tímpano bajo la acción <strong>de</strong> las ondas
sonoras, y esta trepidación es traducida en la sensación acústica por medio <strong>de</strong> los<br />
respectivos nervios que se terminan en el oído interno.<br />
9.- La piel y sus anexos<br />
Está constituída por varias capas. La más externa o epi<strong>de</strong>rmis<br />
produce constantemente un revestimiento, que en la limpieza se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong><br />
constituyendo la caspa. La capa media, llamada <strong>de</strong>rmis, contiene numerosos<br />
vasos sanguíneos, glándulas sebáceas y glándulas sudoríparas.<br />
La grasa segregada por las glándulas sebáceas lubrica el pelo y le<br />
da un aspecto limpio y lustroso.<br />
EL CASCO.- La parte terminal <strong>de</strong> las extremida<strong>de</strong>s se <strong>de</strong>nomina<br />
casco y en él tenemos que distinguir la corona, el tejuelo y el navicular (fig. 7), así<br />
como los ligamentos que los unen y el llamado cojinete plantar, ro<strong>de</strong>ado todo ello<br />
por el tejido podofiloso y el felposo (fig. 7,7), el cual produce la cubierta córnea<br />
<strong>de</strong>nominada casco (fig. 7,6).<br />
En el casco tenemos que distinguir: el ro<strong>de</strong>te (fig. 8, d), la pared<br />
córnea (fig. 8, a b c) y la palma (fig. 9, 6) con la ranilla (fig. 9, 2 3 5) y las ramas <strong>de</strong><br />
la palma (fig. 9,4). <strong>El</strong> bor<strong>de</strong> superior <strong>de</strong>l casco se llama coronal (fig. 8,d) y el bor<strong>de</strong><br />
inferior basal (fig. 8,e). La unión <strong>de</strong> la palma y <strong>de</strong> la pared córnea se verifica por<br />
medio <strong>de</strong> la línea blanca o saúco (fig. 9,7).<br />
patológico<br />
PARTE SEGUNDA<br />
Exterior y conformación <strong>de</strong>l caballo, en los estados normal y<br />
1. La cabeza<br />
En los caballos nobles <strong>de</strong>be buscarse una cabeza regularmente<br />
gruesa con la frente ancha. La frente <strong>de</strong>spejada es indicio <strong>de</strong> una cavidad<br />
craneana espaciosa que permite un gran <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l cerebro, y también, por<br />
consiguiente, <strong>de</strong> la inteligencia. La piel <strong>de</strong> la cabeza <strong>de</strong>be ser fina, lisa y estirada<br />
sobre los órganos que cubre, <strong>de</strong> manera que se <strong>de</strong>staque con toda claridad el<br />
relieve <strong>de</strong> las apófisis óseas y <strong>de</strong> las venas. Una cabeza carnosa, pesada, es<br />
siempre indicio <strong>de</strong> una constitución ósea, esponjosa y tosca. La cabeza pesada es<br />
impropia para los buenos caballos <strong>de</strong> carrera, porque el peso excesivo <strong>de</strong> la<br />
misma dificulta su elevación y la <strong>de</strong>l cuello. Es cierto que la cabeza pequeña da un<br />
aspecto noble al caballo, pero es también indicio <strong>de</strong> constitución ósea débil.<br />
En los gran<strong>de</strong>s caballos <strong>de</strong> tiro no es perjudicial una cabeza<br />
relativamente voluminosa, porque este carácter se halla relacionado en general<br />
con una constitución ósea robusta.<br />
La cara <strong>de</strong>l caballo, o sea la parte <strong>de</strong> la cabeza situada <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> los<br />
ojos, <strong>de</strong>be tener doble longitud que el cráneo. Es <strong>de</strong> aspecto elegante una cabeza
<strong>de</strong> perfil recto, es <strong>de</strong>cir, cuando tiene la parte superior <strong>de</strong> la nariz <strong>de</strong>sarrollada en<br />
línea recta y que se <strong>de</strong>nomina cuadrada (fig. 10). Un abombamiento <strong>de</strong> la frente y<br />
<strong>de</strong> la línea <strong>de</strong> la nariz (cabeza acarnerada) ocasiona un perfil curvo (fig. 11). Este<br />
carácter se tiene siempre en cuenta al juzgar <strong>de</strong> la elegancia o <strong>de</strong> la fealdad <strong>de</strong>l<br />
caballo.<br />
En los buenos caballos <strong>de</strong>ben ser finos, lisos y no muy largos los<br />
pelos que forman el mechón <strong>de</strong> crines <strong>de</strong> la frente. Constituyen el copete o tupé y<br />
tienen por objeto proteger la frente contra la acción <strong>de</strong> los rayos solares y contra<br />
las heridas eventuales. En los caballos ordinarios está formado el tupé por crines<br />
bastas, en general muy largas, que caen sobre los ojos, y entonces hay necesidad<br />
<strong>de</strong> recortarlas.<br />
Sobre la frente <strong>de</strong> un caballo normal no ha <strong>de</strong> haber señales<br />
cicatriciales ni huellas <strong>de</strong> confusiones antiguas. Estas señales son indicio casi<br />
seguro <strong>de</strong> pasadas enfermeda<strong>de</strong>s como congestiones, cólicos, etc., durante las<br />
cuales cayó al suelo el caballo o se lastimó contra las pare<strong>de</strong>s.<br />
Un <strong>de</strong>crecimiento <strong>de</strong> la grasa <strong>de</strong> las órbitas y el hundimiento <strong>de</strong> las<br />
cuencas orbitarias son un síntoma <strong>de</strong> que el animal está enfermo o <strong>de</strong> que ha sido<br />
mal alimentado durante mucho tiempo. Cavida<strong>de</strong>s orbitarias muy profundas sólo<br />
se encuentran generalmente en los caballos ciegos o en los muy viejos.<br />
Se llama carrillo la parte carnosa y abultada <strong>de</strong> la cabeza situada<br />
entre la sien y la comisura <strong>de</strong> los labios. Según la forma <strong>de</strong> la cabeza y la raza <strong>de</strong>l<br />
animal, así son los carrillos secos y finos o carnosos y fofos. En los caballos<br />
enteros, los carrillos son generalmente más gruesos y carnosos que en las<br />
yeguas.<br />
Las comisuras, que cierran lateralmente la cavidad bucal, están<br />
situadas <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> los carrillos. Deberán ser finas y adaptarse bien a la<br />
<strong>de</strong>ntadura. Si en la boca hay dientes <strong>de</strong>fectuosos se suele acumular entre las<br />
muelas y los carrillos parte <strong>de</strong>l alimento que entra en fermentación pasado algún<br />
tiempo y produce inflamaciones.<br />
Los dos labios, que se hallan situados en la entrada <strong>de</strong> la cavidad<br />
bucal, <strong>de</strong>ben ser robustos, lisos y movibles. Es muy feo un labio inferior colgante.<br />
La abertura bucal ha <strong>de</strong> ser muy ancha para que las mandíbulas<br />
puedan abrirse suficientemente en la prehensión <strong>de</strong> los alimentos. Si la abertura<br />
es pequeña ejerce la brida mucha presión en los labios, principalmente en la<br />
comisura. Cuando tal abertura es muy gran<strong>de</strong>, actúa el freno no solamente sobre<br />
la mandíbula inferior sino también sobre las muelas, que son menos sensibles, y<br />
entonces el animal no obe<strong>de</strong>ce a la brida.<br />
En las comisuras <strong>de</strong> los labios no <strong>de</strong>ben existir cicatrices. La<br />
presencia <strong>de</strong> éstas indica que el caballo tiene ten<strong>de</strong>ncia a tascar el freno o que se<br />
han empleado en dicho caballo frenos con bocado <strong>de</strong> cantos vivos o toscos.
En un caballo bien constituído no ha <strong>de</strong> ser <strong>de</strong>masiado gran<strong>de</strong> la<br />
barba. Una barba vigorosamente peluda da al caballo un aspecto vulgar y feo. La<br />
fosa que se halla situada <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la barba se <strong>de</strong>nomina barboquejo, cuando en<br />
él se observan contusiones o cicatrices po<strong>de</strong>mos sospechar que el caballo es duro<br />
<strong>de</strong> boca.<br />
La nariz es la parte anteroinferior <strong>de</strong> la cabeza. En el lomo <strong>de</strong> la nariz<br />
no ha <strong>de</strong> haber callosida<strong>de</strong>s, porque la presencia <strong>de</strong> éstas es indicio <strong>de</strong> la<br />
naturaleza rebel<strong>de</strong> <strong>de</strong>l animal en la cuadra o durante el trabajo, haciéndose<br />
preciso para dominarlo el empleo enérgico <strong>de</strong> la cabezada. Sin embargo, también<br />
pue<strong>de</strong>n proce<strong>de</strong>r tales alteraciones <strong>de</strong> acci<strong>de</strong>ntes casuales.<br />
Las aberturas nasales, llamadas ollares, <strong>de</strong>ben ser gran<strong>de</strong>s en los<br />
caballos <strong>de</strong> raza. La piel <strong>de</strong> los ollares ha <strong>de</strong> ser fina, blanda y poco pelosa. Los<br />
ollares estrechos son <strong>de</strong>fectuosos.<br />
<strong>El</strong> canal exterior, o sea el espacio situado entre las dos ramas <strong>de</strong> la<br />
mandíbula inferior, <strong>de</strong>be ser amplio, principalmente en los caballos <strong>de</strong> silla. De no<br />
ser así, se resisten a acercar la cabeza al cuello porque éste queda oprimido por<br />
la mandíbula.<br />
La lengua no ha <strong>de</strong> salir colgando fuera <strong>de</strong> la boca. Este <strong>de</strong>fecto da<br />
un aspecto feo al caballo y es a<strong>de</strong>más muy peligroso, porque con gran facilidad se<br />
estropea dicho órgano. Una herida <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>ración en la lengua o su pérdida<br />
parcial, pue<strong>de</strong> dificultar <strong>de</strong> tal modo la prehensión <strong>de</strong> los alimentos que resulte<br />
necesario dar muerte al caballo.<br />
La boca <strong>de</strong> los caballos <strong>de</strong>be estar siempre húmeda. Cuando la boca<br />
produce espuma por la acción <strong>de</strong> la brida se dice que aquélla es fresca. La boca<br />
seca y caliente es señal <strong>de</strong> enfermedad con fiebre.<br />
Los dientes.- <strong>El</strong> caballo macho adulto tiene 40 dientes, que son: 12<br />
incisivos, 24 molares y 4 caninos o colmillos (fig. 12). En las yeguas faltan<br />
regularmente los caninos (fig. 12, d).<br />
Los incisivos se hallan situados inmediatamente <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> los labios<br />
(figura 12, a b c). Los molares están colocados en las dos ramas <strong>de</strong> ambas<br />
mandíbulas (fig. 12, f e). Los colmillos se encuentran separados <strong>de</strong> los incisivos<br />
por unos centímetros <strong>de</strong> distancia (fig. 12, d). En las yeguas es un <strong>de</strong>mérito la<br />
presencia <strong>de</strong> caninos.<br />
<strong>El</strong> potranco nace muchas veces con dos incisivos (fig. 13) De las<br />
cuatro a las seis semanas aparecen los incisivos medios (fig. 14) y <strong>de</strong> los seis a<br />
los ocho meses aparecen los extremos (fig. 15). A los nueve meses forman los<br />
incisivos una serie continua. Se llaman dientes <strong>de</strong> leche los que tiene el potro al<br />
nacer o los que salen en los ocho primeros meses <strong>de</strong> su vida. Se diferencian estos<br />
dientes <strong>de</strong> un modo esencial <strong>de</strong> los dientes permanentes que aparecen
inmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la caída <strong>de</strong> los primeros. Tienen los dientes <strong>de</strong> leche<br />
un cuello bien manifiesto y son más pequeños que los dientes <strong>de</strong>finitivos. Sobre la<br />
cara <strong>de</strong> los dientes permanentes que se halla en contacto con los labios se<br />
observan uno o dos surcos poco profundos.<br />
Los dientes <strong>de</strong> leche <strong>de</strong> los potros presentan una excavación <strong>de</strong> la<br />
cara <strong>de</strong> la corona que frota con el diente <strong>de</strong> la mandíbula opuesta. Esta<br />
excavación o neguilla va <strong>de</strong>sapareciendo paulatinamente con el roce a que se<br />
halla sometida la corona, teniendo lugar esta <strong>de</strong>saparición en año y medio para las<br />
palas y en dos años para los incisivos extremos. Al cabo <strong>de</strong> dos años empiezan a<br />
aflojarse las palas hasta que caen y entonces aparecen los dientes permanentes<br />
(fig. 12, 3; fig. 16). A los tres años y medio caen los incisivos medios (fig. 12,4) y a<br />
los cuatro años y medio caen los dientes extremos. A la edad <strong>de</strong> cinco años<br />
forman los dientes <strong>de</strong>finitivos o permanentes una hilera continua. También las<br />
palas permanentes presentan una excavación en la corona. La excavación <strong>de</strong> las<br />
palas <strong>de</strong> la mandíbula inferior tiene una profundidad <strong>de</strong> 0,75 cm., y la <strong>de</strong> las palas<br />
<strong>de</strong> la mandíbula superior es <strong>de</strong> 1,5 cm.<br />
Por el frotamiento constante <strong>de</strong> las coronas se van <strong>de</strong>sgastando las<br />
excavaciones hasta <strong>de</strong>saparecer por completo. <strong>El</strong> <strong>de</strong>sgaste <strong>de</strong> las coronas es<br />
aproximadamente <strong>de</strong> 0,25 cm., anuales, y como las excavaciones <strong>de</strong> los incisivos<br />
inferiores tienen una profundidad <strong>de</strong> 0,75cm., tales excavaciones <strong>de</strong>saparecen en<br />
tres años. Las palas empiezan a <strong>de</strong>sgastarse a los tres años y por consiguiente<br />
<strong>de</strong>saparecerán en ellas las excavaciones a los seis años. En los incisivos<br />
medianos y en los extremos, que alcanzan su completo <strong>de</strong>sarrollo a los cuatro y a<br />
los cinco años, respectivamente, <strong>de</strong>saparecen las excavaciones a los siete y a los<br />
ocho años (fig. 17). Suelen, sin embargo, observarse con bastante frecuencia<br />
irregularida<strong>de</strong>s en este <strong>de</strong>sgaste. En los dientes <strong>de</strong> la mandíbula superior la<br />
duración <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sgaste <strong>de</strong> la excavación, que tiene doble profundidad, es <strong>de</strong> tres<br />
años más y por consiguiente <strong>de</strong>saparecerá la excavación en seis años. Se<br />
verifica, por lo tanto, esta <strong>de</strong>saparición en las palas cuando el animal tiene nueve<br />
años, cuando tiene diez años en los incisivos medios y cuando tiene once en los<br />
incisivos extremos.<br />
En algunos dientes, sin embargo, cuando las excavaciones son más<br />
profundas, la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> éstas se verifica más tar<strong>de</strong>.<br />
Los dientes carecen <strong>de</strong> simetría y regularidad en su forma; por esto<br />
la sección transversal <strong>de</strong>l diente es variable según la duración <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sgaste. Hasta<br />
los ocho años la sección <strong>de</strong>l incisivo es oval, <strong>de</strong> <strong>de</strong>recha a izquierda, <strong>de</strong> los ocho a<br />
los doce años (fig. 18) es redonda, <strong>de</strong> los doce a los diez y ocho años es<br />
triangular, <strong>de</strong> los diez y ocho a los veinticuatro, piriforme, y pasados los<br />
veinticuatro años vuelve la forma oval, pero alargada <strong>de</strong> <strong>de</strong>lante a atrás. A los<br />
ocho años se produce una incisión profunda en los dientes extremos <strong>de</strong> la<br />
mandíbula superior, incisión que <strong>de</strong>saparece tres años <strong>de</strong>spués.
<strong>El</strong> potranco nace con los tres molares anteriores (fig. 12, e). <strong>El</strong> cuarto<br />
molar aparece <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un año, cuando la mandíbula se ha <strong>de</strong>sarrollado (fig.<br />
12, 1 J), el quinto nace a los dos años (fig. 12, 2 J) y el sexto a los cuatro años (fig.<br />
12, 4 J). Los colmillos aparecen <strong>de</strong> los cuatro a los cinco años (fig. 12, d 5).<br />
Los tres primeros molares se mudan <strong>de</strong> los tres a los cuatro años<br />
(fig. 12, 3 J, 3 J, 4 J). <strong>El</strong> <strong>de</strong>sarrollo completo <strong>de</strong> la <strong>de</strong>ntadura tiene, pues, cinco<br />
años <strong>de</strong> duración. En ocasiones, los chalanes arreglan una <strong>de</strong>ntadura <strong>de</strong>teriorada,<br />
con lo cual el caballo parece más joven.<br />
La superficie <strong>de</strong> <strong>de</strong>sgaste pue<strong>de</strong> a veces ser irregular por causa <strong>de</strong><br />
una mala costumbre <strong>de</strong>l caballo, como, por ejemplo, por mor<strong>de</strong>r el pesebre, lo cual<br />
da lugar a que se <strong>de</strong>sgaste el bor<strong>de</strong> <strong>de</strong> los dientes o a que se produzca en él una<br />
especie <strong>de</strong> surco (fig. 19, a).<br />
En los molares se observan también en ciertos casos irregularida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> forma diversa, por ejemplo, roturas que pue<strong>de</strong>n herir la lengua o la encía <strong>de</strong> la<br />
otra mandíbula. Es frecuente observar en los molares bor<strong>de</strong>s cortantes en los<br />
cuales resaltan algunas puntas que impi<strong>de</strong>n la masticación al caballo. En la<br />
mandíbula superior están situados los bor<strong>de</strong>s cortantes hacia a<strong>de</strong>lante; en cambio,<br />
en la mandíbula inferior se localizan más bien en la parte posterior. También<br />
suce<strong>de</strong>, aunque rara vez, que el primer molar es más corto que el correspondiente<br />
<strong>de</strong> la otra mandíbula, y como entonces este último tiene una parte que no sufre<br />
<strong>de</strong>sgaste por falta <strong>de</strong> rozamiento, esta parte se prolonga en una punta que pue<strong>de</strong><br />
alcanzar varios centímetros <strong>de</strong> longitud (figura 20) y que en la masticación lastima<br />
la encía opuesta e impi<strong>de</strong> a<strong>de</strong>más el cierre perfecto <strong>de</strong> la boca (figura 20, a).<br />
Todos estos inconvenientes pue<strong>de</strong>n remediarse sin dificultad limitando las puntas<br />
o bor<strong>de</strong>s cortantes (fig. 21). Esta operación se facilita introduciendo una cuñita<br />
entre los dientes <strong>de</strong>l lado opuesto para impedir que el animal cierre la boca.<br />
Las orejas.— La piel <strong>de</strong> las orejas <strong>de</strong>be ser fina y ha <strong>de</strong> hallarse<br />
vestida <strong>de</strong> pelos suaves. Las orejas han <strong>de</strong> mantenerse enhiestas (figura 22),<br />
siendo cualidad muy elegante la vivacidad <strong>de</strong> sus movimientos. En los caballos <strong>de</strong><br />
vista <strong>de</strong>fectuosa se observa con frecuencia un gran esfuerzo <strong>de</strong> atención para oír.<br />
Cuando un caballo es irritable dirige las orejas hacia atrás, al sentir que alguien se<br />
acerca y <strong>de</strong>be proce<strong>de</strong>rse con precaución. Cuando dispone una oreja dirigida<br />
hacia a<strong>de</strong>lante y la otra hacia atrás hay que presumir que el animal pa<strong>de</strong>ce<br />
vértigos (fig. 23). Las orejas anchas y dispuestas horizontalmente resultan feas en<br />
el caballo y se llaman orejas <strong>de</strong> vaca.<br />
Los ojos.— Deben los ojos ser gran<strong>de</strong>s, vivos y limpios. La mirada ha<br />
<strong>de</strong> ser dulce y confiada.<br />
Los párpados <strong>de</strong>ben cerrarse rápidamente al aproximarse una mano<br />
al ojo. La cantidad <strong>de</strong> lágrimas ha <strong>de</strong> ser la estrictamente necesaria para<br />
conservar húmedo el globo <strong>de</strong>l ojo.
Cuando se vierten lágrimas fuera <strong>de</strong>l ojo es señal <strong>de</strong> que hay en éste<br />
algún cuerpo extraño como polvo, suciedad, algún insecto, una partícula <strong>de</strong>l<br />
pienso, etc., o <strong>de</strong> que existe infección.<br />
La membrana exterior transparente <strong>de</strong>l globo <strong>de</strong>l ojo, llamada córnea<br />
(fig. 6,1), <strong>de</strong>be ser perfectamente límpida. Si se ve turbia esta membrana y se<br />
observa que los vasos sanguíneos <strong>de</strong> la esclerótica están coloreados, <strong>de</strong>be<br />
presumirse una inflamación. Las manchas o el enturbiamiento en los límites <strong>de</strong> la<br />
córnea no impi<strong>de</strong>n la visión, pero ésta se va <strong>de</strong>bilitando gradualmente hasta<br />
anularse a medida que las manchas van invadiendo la córnea. (fig. 24 y 25).<br />
Las manchas recientes <strong>de</strong> la córnea, cuando parecen difuminarse en<br />
los bor<strong>de</strong>s, pue<strong>de</strong>n calificarse <strong>de</strong> benignas porque <strong>de</strong>saparecen mediante un<br />
tratamiento a<strong>de</strong>cuado (véase Enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los ojos).<br />
En la cámara anterior <strong>de</strong>l ojo (figura 6,6) inmediatamente <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la<br />
córnea, hay un líquido claro, completamente transparente, llamado humor acuso.<br />
Si este líquido se ve turbio o si sobrenadan en él copos o coágulos cuando se<br />
mueve el globo <strong>de</strong>l ojo, pue<strong>de</strong> sospecharse la existencia <strong>de</strong> una lesión grave en el<br />
interior <strong>de</strong>l órgano.<br />
Las pequeñas ulceraciones producidas por algún fragmento <strong>de</strong> paja<br />
se curan en la mayor parte <strong>de</strong> los casos con gran facilidad.<br />
<strong>El</strong> interior <strong>de</strong>l globo <strong>de</strong>l ojo no pue<strong>de</strong> observarse en plena luz ni en<br />
un recinto iluminado con varias luces. Para observar el interior <strong>de</strong>l ojo se introduce<br />
el caballo en un recinto oscuro y se ilumina el ojo por su parte anterior y con una<br />
sola luz (pág. 11). De este modo se observa el iris (fig. 6,5) y la pupila, que<br />
aparece como una abertura oscura ovalada (pág. 11). En primer lugar, la pupila<br />
<strong>de</strong>be hallarse completamente abierta, porque si así no suce<strong>de</strong>, no pudiendo<br />
penetrar los rayos luminosos en el interior <strong>de</strong>l ojo, no verá el animal. En el bor<strong>de</strong><br />
superior <strong>de</strong> la pupila <strong>de</strong>l caballo se observan a manera <strong>de</strong> copos negros o granos<br />
(fig. 24). Es exclusiva esta formación <strong>de</strong>l caballo. Prescindiendo <strong>de</strong> estos granos,<br />
el bor<strong>de</strong> <strong>de</strong> la pupila <strong>de</strong>be ser limpio y regular. Si los bor<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la pupila son<br />
<strong>de</strong>ntados o <strong>de</strong> forma irregular, ha <strong>de</strong> sospecharse la existencia <strong>de</strong> una inflamación<br />
ya pasada y que produjo una <strong>de</strong>formación <strong>de</strong>l cristalino.<br />
La pupila ha <strong>de</strong> ser también movible, es <strong>de</strong>cir, que <strong>de</strong>be contraerse<br />
cuando recibe una luz viva y dilatarse con una luz débil. Si la pupila está<br />
constituída por una abertura larga y estrecha queda completamente anulada la<br />
visión (fig. 26). La pupila no ha <strong>de</strong> presentar enturbiamientos ni tampoco puntos<br />
grises o blancos.<br />
27).<br />
Si el iris es blanco, azulado o moteado se dice ojo <strong>de</strong> vidrio (figura<br />
En general, es más conveniente la ceguera total <strong>de</strong> un caballo que la<br />
parcial. Cuando la visión es <strong>de</strong>fectuosa o el caballo ve <strong>de</strong>formados los objetos por<br />
una oclusión parcial <strong>de</strong> la pupila, se espanta fácilmente.
2. <strong>El</strong> cuello<br />
<strong>El</strong> cuello <strong>de</strong> todo caballo normal y sin tacha <strong>de</strong>be asentarse bien en<br />
la nuca y ha <strong>de</strong> ser a<strong>de</strong>más robusto, <strong>de</strong> longitud proporcionada y movible. Debe<br />
continuarse <strong>de</strong> un modo perfecto con la cruz y con el pecho.<br />
Un cuello grueso y corto carece <strong>de</strong> movilidad y no pue<strong>de</strong> recibir bien<br />
la collera. Los caballos ofrecen entonces resistencia a levantar la cabeza.<br />
Debajo <strong>de</strong> las orejas se encuentran las glándulas salivales parótidas<br />
(fig.3). En los caballos <strong>de</strong> tiro y <strong>de</strong> silla <strong>de</strong>ben simular al tacto como un<br />
abultamiento blando y algo movible.<br />
Un cuello largo es a<strong>de</strong>cuado para los caballos <strong>de</strong> carrera, pero es<br />
poco apropiado para los caballos pesados <strong>de</strong> tiro. Si embargo, no conviene un<br />
cuello muy largo para los caballos <strong>de</strong> silla que hayan <strong>de</strong> marchar con paso seguro<br />
y tranquilo y <strong>de</strong>ban soportar un servicio útil durante mucho tiempo<br />
.<br />
Los cuellos pesados y robustos son preferibles en los caballos <strong>de</strong><br />
arrastre, porque disponen <strong>de</strong> un gran peso muerto, es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> una gran masa<br />
con qué ejercer el esfuerzo <strong>de</strong> arrastre. <strong>El</strong> bor<strong>de</strong> superior <strong>de</strong>l cuello es rígido y<br />
robusto en los buenos caballos. Esta propiedad es señal <strong>de</strong> fuerza y <strong>de</strong> duración.<br />
Un bor<strong>de</strong> flojo y caído es un mal carácter, porque indica una<br />
alimentación <strong>de</strong>fectuosa o una musculatura débil, y en general poca fuerza.<br />
Las crines que nacen <strong>de</strong>l bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l cuello <strong>de</strong>ben ser finas y tersas y<br />
han <strong>de</strong> colgar todas <strong>de</strong>l mismo lado <strong>de</strong>l cuello. Este carácter es indicio <strong>de</strong> una<br />
buena raza. Las crines dobles que caen indistintamente a uno y otro lado <strong>de</strong>l<br />
cuello son propias <strong>de</strong> razas bastas. En los potros se disponen erguidas las crines<br />
y son blandas y lanosas.<br />
<strong>El</strong> bor<strong>de</strong> inferior <strong>de</strong>l cuello se llama garganta. Empieza<br />
en la laringe, en la parte ínferoposterior <strong>de</strong> la cabeza.<br />
A lo largo <strong>de</strong>l cuello corren los vasos yugulares. Si se dispone una<br />
lazada hacia el medio <strong>de</strong>l cuello y se aprieta se impi<strong>de</strong> la marcha <strong>de</strong> la sangre por<br />
el interior <strong>de</strong> aquellos vasos y éstos se dilatan. Estas venas que corren<br />
superficialmente se utilizan para sangrar al animal (figuras 28 y 29).<br />
3. <strong>El</strong> tronco<br />
Está formado por las partes siguientes:<br />
La cruz.- Ha <strong>de</strong> ser alta, bien arqueada y suficientemente larga en los<br />
caballos <strong>de</strong> silla (fig. 30) y superar <strong>de</strong> 4 a 6 cm. a la grupa. Si la cruz es<br />
<strong>de</strong>masiado corta tiene el inconveniente <strong>de</strong> que la silla se corre mucho hacia<br />
a<strong>de</strong>lante y la mayor parte <strong>de</strong>l peso <strong>de</strong>l jinete <strong>de</strong>scansa sobre las patas <strong>de</strong>lanteras.<br />
En los caballos <strong>de</strong> arrastre es frecuente una cruz poco acentuada, <strong>de</strong> manera que
ésta se continúa insensiblemente con el cuello. Estos caballos tienen una cruz casi<br />
siempre basta y carnosa. Los caballos tienen siempre la cruz mayor y más robusta<br />
que las yeguas.<br />
<strong>El</strong> dorso.-En los caballos bien conformados ha <strong>de</strong> ser <strong>de</strong> una longitud<br />
proporcionada, amplio y horizontal. <strong>El</strong> dorso ensillado o cóncavo es feo y<br />
<strong>de</strong>fectuoso. Este <strong>de</strong>fecto es pocas veces congénito. En general es <strong>de</strong>bido:<br />
1.- A una alimentación ina<strong>de</strong>cuada <strong>de</strong>l potro con hierba ver<strong>de</strong>, paja<br />
picada, exceso <strong>de</strong> agua, etc.<br />
2.- A obligar al potro a comer en un pesebre <strong>de</strong>masiado alto.<br />
3.- A enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los huesos en el potro, etc.<br />
En las yeguas viejas que han parido muchas veces no pue<strong>de</strong><br />
consi<strong>de</strong>rarse como un <strong>de</strong>fecto el dorso hundido.<br />
<strong>El</strong> dorso o lomo arqueado, llamado también <strong>de</strong> carpa, es el carácter<br />
opuesto; en él se arquea hacia arriba el dorso. A este carácter acompaña casi<br />
siempre una cruz corta. Este <strong>de</strong>fecto se produce siempre que se emplea para el<br />
arrastre un animal <strong>de</strong>masiado joven. En los caballos <strong>de</strong> tiro no se consi<strong>de</strong>ra como<br />
gran <strong>de</strong>fecto el arqueamiento <strong>de</strong>l dorso.<br />
<strong>El</strong> dorso ensillado es señal <strong>de</strong> una musculatura floja y muy grasa.<br />
<strong>El</strong> dorso corto acompañado <strong>de</strong> una cruz larga proporciona un buen<br />
asiento a la silla (fig. 30) y supone un animal <strong>de</strong> gran fuerza para el arrastre.<br />
<strong>El</strong> dorso <strong>de</strong>be ser algo flexible. En los caballos viejos y trabajados se<br />
han osificado los cartílagos intervertebrales y en ellos por consiguiente carece el<br />
dorso <strong>de</strong> flexibilidad; el caballo no posee entonces la energía muscular suficiente<br />
para levantarse y le es muy difícil ponerse en pie, por cuyo motivo teme acostarse,<br />
por lo cual permanece <strong>de</strong> pie durante semanas enteras y su <strong>de</strong>scanso nunca es<br />
completo.<br />
La grupa.-Está comprendida entre el lomo y las ancas. Debe ser <strong>de</strong><br />
longitud a<strong>de</strong>cuada, pero amplia y <strong>de</strong> buena musculatura. Un caballo con grupa<br />
muy pronunciada se presta muy bien para montar, pero resiste poco y se rin<strong>de</strong> en<br />
seguida.<br />
Las ancas.- Deben ser largas y amplias. Los dos huesos que las<br />
forman han <strong>de</strong> ser bien arqueados y proporcionados a la altura.<br />
Cuando estos huesos ilíacos resaltan mucho en los caballos<br />
<strong>de</strong>lgados, se llama a éstos, altos <strong>de</strong> cuadriles.<br />
La forma más conveniente en las ancas es la recta u horizontal<br />
(figura 31). Son inconvenientes las ancas <strong>de</strong> cerdo, inclinadas por uno y por otro<br />
lado. Los caballos indolentes o apáticos tienen las ancas muy hundidas (figura 32).
Las ancas están generalmente recubiertas por una amplia y robusta<br />
musculatura. En su línea media hay un surco muy pronunciado, que algunos<br />
consi<strong>de</strong>ran como signo <strong>de</strong> vigor y fuerza.<br />
La cola.-En los caballos nobles <strong>de</strong>be arrancar la cola <strong>de</strong> un punto<br />
elevado. Un pelo fino y que llegue hasta las proximida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l suelo sólo se<br />
encuentra en los caballos <strong>de</strong> buena raza. Una cola caída y apoyada sobre las<br />
extremida<strong>de</strong>s en la marcha es señal <strong>de</strong> constitución débil.<br />
<strong>El</strong> pecho..- Visto por la parte anterior <strong>de</strong>be tener el pecho una<br />
anchura regular en los buenos caballos. Cuando el pecho es <strong>de</strong>masiado ancho<br />
dificulta la libertad <strong>de</strong> movimiento <strong>de</strong> las espaldas. Conviene, sin embargo, que el<br />
pecho se dilate <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> las escápulas para que la capacidad torácica esté muy<br />
<strong>de</strong>sarrollada. En los caballos <strong>de</strong> pecho muy ancho (pecho <strong>de</strong> león) se hallan las<br />
patas muy separadas entre sí, lo cual <strong>de</strong>termina una marcha lenta. Un pecho muy<br />
ancho es conveniente en los caballos utilizados para el arrastre, porque a<strong>de</strong>más<br />
<strong>de</strong> suministrar a la collera un buen apoyo, permite utilizar arreos <strong>de</strong> gran peso.<br />
Las costillas han <strong>de</strong> ser largas y bien arqueadas. Es frecuente la<br />
fractura <strong>de</strong> las costillas en los caballos, pero suele curarse fácilmente sin<br />
necesidad <strong>de</strong> tratamiento especial. En el pecho <strong>de</strong>l caballo es muy corta la primera<br />
costilla, cuya fractura <strong>de</strong>termina fuerte cojera.<br />
La parte <strong>de</strong>l cuerpo comprendida entre las últimas costillas y la grupa<br />
se llama comúnmente ijar. En los caballos bien alimentados <strong>de</strong>be hallarse el ijar<br />
bien lleno, <strong>de</strong> modo que entre las últimas costillas y la ca<strong>de</strong>ra no se note ningún<br />
vacío. Los mismo <strong>de</strong>be ocurrir respecto <strong>de</strong>l vientre, y los costados han <strong>de</strong><br />
conservar hasta las ca<strong>de</strong>ras la misma curvadura que las costillas. Cuando en un<br />
animal se verifican ambas condiciones, pue<strong>de</strong> afirmarse que está bien alimentado,<br />
sano y capacitado para el trabajo (fig. 33).<br />
<strong>El</strong> vientre.- Constituye la parte ínferoposterior <strong>de</strong>l cuerpo. En los<br />
animales sanos y bien constituídos <strong>de</strong>be estar algo más elevado que el esternón<br />
(fig. 33).<br />
<strong>El</strong> vientre <strong>de</strong> las yeguas es generalmente más amplio que el <strong>de</strong> los<br />
caballos enteros y los castrados. Cuando el abdomen es muy voluminoso y amplio<br />
con relación al resto <strong>de</strong>l cuerpo recibe el nombre <strong>de</strong> vientre <strong>de</strong> vaca; la formación<br />
<strong>de</strong> este vientre se <strong>de</strong>be generalmente a una nutrición forrajera abundante y<br />
<strong>de</strong>sprovista <strong>de</strong> valor nutritivo.<br />
En los potros <strong>de</strong> vida salvaje, como los que viven en los prados, es<br />
muy frecuente el vientre <strong>de</strong> vaca. Este carácter <strong>de</strong>saparece rápidamente cuando<br />
se suministra al animal alimento seco. <strong>El</strong> vientre <strong>de</strong> vaca constituye un <strong>de</strong>fecto en<br />
las yeguas. Opuesto al vientre colgante o <strong>de</strong> vaca es el vientre recogido o vientre<br />
<strong>de</strong> ciervo. Cuando esta forma <strong>de</strong> vientre no reconoce alguna enfermedad como<br />
causa, pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse que es <strong>de</strong>bido a una nutrición mala o insuficiente.
4. Los miembros<br />
La espalda.-En los caballos <strong>de</strong> silla ha <strong>de</strong> ser la espalda gran<strong>de</strong> e<br />
inclinada. Cuando la espalda es oblicua se sufre mejor el choque <strong>de</strong>l casco contra<br />
el suelo y no se resienten las extremida<strong>de</strong>s.<br />
Las espaldas oblicuas no son, en cambio, ninguna buena cualidad en<br />
los caballos <strong>de</strong> tiro pesado, en los cuales la verticalidad <strong>de</strong> la espalda proporciona<br />
un asiento mejor al collerón.<br />
<strong>El</strong> brazo <strong>de</strong>be ser gran<strong>de</strong>. Un brazo corto acompañado <strong>de</strong> una<br />
escápula pequeña no permite la amplitud necesaria <strong>de</strong> movimientos a las<br />
extremida<strong>de</strong>s anteriores.<br />
En los caballos finos conviene un brazo seco, pero en los caballos<br />
ordinarios no constituye un <strong>de</strong>fecto la musculatura fuerte y <strong>de</strong>sarrollada en esta<br />
región <strong>de</strong>l cuerpo.<br />
<strong>El</strong> antebrazo.-Debe ser largo y con buena musculatura y seguir una<br />
misma línea con la caña.<br />
<strong>El</strong> antebrazo corto va casi siempre acompañado <strong>de</strong> una caña<br />
excesivamente larga.<br />
E antebrazo <strong>de</strong>be ser ancho en su origen e ir estrechándose<br />
gradualmente hasta la rodilla. Cuanto más ancho sea el antebrazo visto <strong>de</strong> lado,<br />
tanto más robusto será el miembro respectivo.<br />
La rodilla.-Vista por <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>be tener la rodilla la forma <strong>de</strong> un<br />
cuadrilátero alargado (fig. 34). Se consi<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>fectuosa una rodilla redonda. Vista<br />
lateralmente, ha <strong>de</strong> ser ancha.<br />
Debajo <strong>de</strong> la rodilla no <strong>de</strong>be observarse estrangulación ninguna. Son<br />
<strong>de</strong>fectuosas las <strong>de</strong>sviaciones, así anteriores como posteriores; la rodilla <strong>de</strong>be<br />
hallarse en línea recta con la caña y con el antebrazo.<br />
La parte posterior <strong>de</strong> la rodilla constituye la corva, que pue<strong>de</strong> ser<br />
asiento <strong>de</strong> secreciones eruptivas superficiales que dificulten la marcha <strong>de</strong>l animal.<br />
La caña.-Ha <strong>de</strong> ser corta y lateralmente ancha y sobre todo fina, sin<br />
exceso <strong>de</strong> musculatura ni <strong>de</strong> grasa, <strong>de</strong>biendo resaltar perfectamente los bor<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />
los huesos y las señales tendinosas.<br />
<strong>de</strong>l caballo.<br />
La robustez <strong>de</strong> la caña <strong>de</strong>be ser proporcionada al peso y al tamaño
En la cara posterior <strong>de</strong> la caña se observan con frecuencia unos<br />
tumores bastante gruesos y <strong>de</strong> dureza variable, los cuales son <strong>de</strong>bidos a la<br />
tumefacción <strong>de</strong>l tendón flexor, que produce en el caballo una cojera muy<br />
pronunciada, principalmente cuando las herraduras son planas. Se da a esta<br />
tumefacción el nombre <strong>de</strong> sobretendón. Empleando herraduras con ramplones se<br />
logra con frecuencia anular la cojera <strong>de</strong>l animal (figs. 35 y 37). También es<br />
frecuente observar la presencia <strong>de</strong> osificaciones en la caña, que solamente son<br />
perjudiciales cuando se hallan situadas encima o en las proximida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las<br />
articulaciones o <strong>de</strong> los tendones (fig. 36).<br />
Enlaza la caña con la cuartilla.<br />
Articulación <strong>de</strong> la cuartilla.<br />
Debe ser gruesa y fuerte; si es ligera y pequeña resulta débil, <strong>de</strong><br />
poca resistencia e incapaz para el trabajo. Los caballos bastos llevan <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la<br />
cuartilla un mechón <strong>de</strong> pelos <strong>de</strong>nominado cerneja (fig. 38). Los caballos <strong>de</strong> buena<br />
raza carecen <strong>de</strong> este mechón y los tratantes en caballos suelen esquilarles esta<br />
parte para presentarlos con mejor aspecto. En los caballos <strong>de</strong>smedrados presenta<br />
la cuartilla cierta ten<strong>de</strong>ncia a inclinarse con facilidad hacia a<strong>de</strong>lante. Se <strong>de</strong>nomina<br />
este <strong>de</strong>fecto emballestado (figura 39)<br />
.<br />
La cuartilla.-Es la parte <strong>de</strong> las extremida<strong>de</strong>s que se articula con la<br />
corona <strong>de</strong>l casco. Su longitud <strong>de</strong>be ser en general proporcionada, y en los<br />
animales <strong>de</strong>stinados al trabajo más corta y más robusta que en los caballos <strong>de</strong><br />
raza fina. En estos caballos ha <strong>de</strong> formar la cuartilla con el suelo un ángulo <strong>de</strong> 45<br />
a 50º (fig. 40). Las cuartillas muy blandas y finas se cansan pronto y resultan muy<br />
perjudiciales en el trabajo <strong>de</strong> los tendones. Las cuartillas poco inclinadas no son<br />
convenientes porque no amortiguan lo suficiente el choque producido por el casco<br />
al apoyarse en el suelo (fig. 41). Cuando al apoyar con fuerza el casco en el suelo<br />
casi toca la cuartilla con éste, se tiene el <strong>de</strong>fecto llamado pando (fig. 38). En los<br />
caballos <strong>de</strong>stinados al servicio ordinario <strong>de</strong>ben ser las cuartillas cortas y robustas.<br />
(fig. 42).<br />
La osificación que aparece sobre la cuartilla se <strong>de</strong>nomina orillo o<br />
corteza. Es frecuente la osificación completa <strong>de</strong> las articulaciones <strong>de</strong>l casco.<br />
La corona.-Se <strong>de</strong>nomina así la prominencia que ro<strong>de</strong>a el casco. La<br />
corona no <strong>de</strong>be manifestarse abultada o gruesa ni tampoco ha <strong>de</strong> ser hundida. La<br />
presencia <strong>de</strong> una corona hundida es señal <strong>de</strong> una enfermedad en el casco. Las<br />
prominencias óseas, duras, ásperas e irregulares sobre la corona forman los<br />
clavos <strong>de</strong> la corona. Si estas exostosis están a ambos lados, forman el clavo<br />
pasado. Crestas, corteza y anillo son causa generalmente <strong>de</strong> anquilosis incurables<br />
en las patas <strong>de</strong>lanteras y los caballos atacados por ellas sólo pue<strong>de</strong>n emplearse<br />
en el trabajo sobre terrenos blandos. Cuando existe en la superficie posterior <strong>de</strong>l<br />
talón una tumefacción dolorosa o una pequeña herida purulenta y profunda <strong>de</strong>be<br />
presumirse que existe también una fístula que llega hasta el tendón.
Las úlceras <strong>de</strong>masiado agudas producen en la corona una<br />
hen<strong>de</strong>dura cuneiforme llamada querafilocele (figura 43).<br />
La nalga.- Es la porción superior <strong>de</strong>l muslo y <strong>de</strong>be ser larga, ancha y<br />
provista <strong>de</strong> fuerte musculatura. Su porción lateral ha <strong>de</strong> poseer también músculos<br />
robustos. Los músculos <strong>de</strong> la porción interna <strong>de</strong>ben <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>r en toda la longitud<br />
<strong>de</strong>l miembro.<br />
La barbilla.-Ha <strong>de</strong> sobresalir por <strong>de</strong>lante y hallarse situada en la<br />
prominencia <strong>de</strong> la articulación <strong>de</strong> la pierna; <strong>de</strong>be también <strong>de</strong>sviarse algo hacia<br />
afuera para que el muslo parezca más ancho que el anca. La porción inferior <strong>de</strong>l<br />
muslo ha <strong>de</strong> poseer también una musculatura buena y robusta hasta la<br />
articulación tibiotarsiana. Esta porción vista por <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>be presentar sus<br />
músculos bien manifiestos en la superficie.<br />
Articulación tibiotarsiana.-Vista <strong>de</strong> lado <strong>de</strong>be ser ancha la articulación<br />
tibiotarsiana (fig. 44). Por la parte posterior presenta la forma <strong>de</strong> un cuadrilátero<br />
alargado (fig. 45) que se va estrechando hacia abajo. No ha <strong>de</strong> ser carnosa, es<br />
<strong>de</strong>cir, que han <strong>de</strong> ser bien visibles los tendones y los huesos que la forman. Una<br />
articulación tibiotarsiana estrecha (fig. 46) revela falta <strong>de</strong> energía y <strong>de</strong> capacidad<br />
para el trabajo. También es <strong>de</strong>fectuosa una articulación tibiotarsiana abultada(fig.<br />
47).<br />
En la articulación tibiotarsiana pue<strong>de</strong>n presentarse ciertas<br />
<strong>de</strong>formaciones, tales como el esparaván, la corva, la corvaza y la trascorva.<br />
Casco.-La tapa <strong>de</strong>l casco sano tiene una superficie brillante. La<br />
palma córnea ha <strong>de</strong> ser fuerte, resistente y unida sólidamente con las partes que<br />
constituyen la tapa. Se necesita también que la ranilla sea fuerte, ancha, elástica y<br />
no crasa. La parte córnea <strong>de</strong>l casco <strong>de</strong>be ser fuerte, tenaz y completamente lisa, y<br />
en ninguna <strong>de</strong> sus partes ha <strong>de</strong> presentar el casco oqueda<strong>de</strong>s ni grietas. Entre los<br />
cascos <strong>de</strong>fectuosos que perjudican más o menos la capacidad para el trabajo en<br />
los caballos, tenemos:<br />
1.- <strong>El</strong> casco plano (fig. 48).-Tiene hacia la parte inferior ensanchadas<br />
las tapas y a<strong>de</strong>más una palma plana y <strong>de</strong>lgada con la ranilla ancha y blanda. Esta<br />
forma <strong>de</strong> casco es hereditaria y muy <strong>de</strong>sventajosa.<br />
2.-<strong>El</strong> casco palmitieso.-La palma sobresale <strong>de</strong> los bor<strong>de</strong>s.<br />
Estos son quebradizos, las tapas son <strong>de</strong>lgadas y la ranilla blanda y<br />
ancha. En estos cascos es muy difícil la colocación <strong>de</strong> las herraduras, y los<br />
caballos que los poseen tocan el suelo con la palma y se producen heridas en esta<br />
parte, que <strong>de</strong>terminan cojeras.<br />
3. <strong>El</strong> casco estrecho.-Los bor<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las pare<strong>de</strong>s están cerrados en el<br />
talón, la ranilla resulta <strong>de</strong>formada (fig. 49) y la palma se ve muy excavada. Estos<br />
cascos <strong>de</strong>terminan una marcha lenta y dolorosa.
4. <strong>El</strong> casco alto <strong>de</strong> talones.- Las pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l talón y las laterales son<br />
muy altas, el <strong>de</strong>do es algo inclinado, la palma es profundamente excavada y la<br />
ranilla se halla <strong>de</strong>formada.<br />
5. <strong>El</strong> casco con ceños.- Presenta numerosos anillos resultantes <strong>de</strong><br />
un crecimiento <strong>de</strong>sigual a consecuencia <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s o <strong>de</strong> una mala<br />
alimentación. En general no constituye un <strong>de</strong>fecto <strong>de</strong> importancia. Los ceños en el<br />
casco se observan también en los caballos que se alimentan con heno o con<br />
otras sustancias <strong>de</strong> cualida<strong>de</strong>s diversas.<br />
6. <strong>El</strong> casco <strong>de</strong>formado.- <strong>El</strong> bor<strong>de</strong> anterior <strong>de</strong>l casco aparece doblado<br />
y alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> él se disponen ceños irregulares. Se produce, como consecuencia<br />
<strong>de</strong> la llamada infosura, que da lugar a una marcha anormal incurable.<br />
Las grietas sobre los cascos y las roturas (fig.. 50) <strong>de</strong> la porción<br />
córnea constituyen un gran incoveniente. Estas últimas originan cojeras intensas.<br />
Son muy peligrosos el cuarto y la raza (fig. 52) si compren<strong>de</strong>n <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
el bor<strong>de</strong> hasta la corona. Estas roturas originan una marcha extraordinariamente<br />
fatigosa.<br />
Constituye también un <strong>de</strong>fecto <strong>de</strong>l casco la presencia <strong>de</strong> oqueda<strong>de</strong>s<br />
entre la pared córnea y la palma (fig.51). Pue<strong>de</strong>n curarse estas lesiones con una<br />
limpieza esmerada y taponándolas con alquitrán o cementándolas.<br />
SIGNOS DE SALUD EN LOS CABALLOS<br />
1. <strong>El</strong> caballo <strong>de</strong>be salir <strong>de</strong> la cuadra con mucha agilidad y dirigiendo<br />
la vista a todas partes.<br />
2. La mirada <strong>de</strong>l caballo ha <strong>de</strong> ser viva, pero al mismo tiempo dócil.<br />
3. La mucosa nasal <strong>de</strong>be tener color rojo pálido.<br />
4.- En los caballos sanos no <strong>de</strong>be observarse <strong>de</strong>stilación nasal<br />
ninguna. No es cosa grave, sin embargo, la presencia <strong>de</strong> algunas gotas acuosas.<br />
Cuando se observa la salida <strong>de</strong> una masa algo consistente, <strong>de</strong> color<br />
gris o sanguinolenta, por las aberturas nasales y principalmente si acompaña a<br />
este fenómeno el infarto <strong>de</strong> las ganglios submaxilares pue<strong>de</strong> sospecharse la<br />
existencia <strong>de</strong>l muermo.<br />
Las afecciones paperosas van acompañadas <strong>de</strong> abundantes<br />
<strong>de</strong>rrames <strong>de</strong> líquido purulento que se vierte por las fosas nasales.
Cuando los <strong>de</strong>rrames nasales <strong>de</strong>spi<strong>de</strong>n olor fétido o cuando lo es el<br />
aliento <strong>de</strong>l animal, pue<strong>de</strong> suponerse la existencia <strong>de</strong> ulceraciones purulentas<br />
localizadas en las fosas nasales o en los pulmones.<br />
5. Las ventanas nasales están siempre limpias en los caballos sanos.<br />
La presencia <strong>de</strong> costras o la suciedad es consecuencia <strong>de</strong> <strong>de</strong>rrames nasales<br />
temporales originados casi siempre por el muermo.<br />
6. La mucosa <strong>de</strong> los párpados <strong>de</strong>be tener un color rojo pálido. <strong>El</strong><br />
color amarillo intenso <strong>de</strong> esta mucosa y <strong>de</strong> esclerótica es con seguridad <strong>de</strong>bido a<br />
una afección <strong>de</strong>l hígado.<br />
7.- La piel <strong>de</strong>be ser blanda y elástica.<br />
8.- <strong>El</strong> pelo es liso, suave y lustroso en los caballos sanos. <strong>El</strong> pelo<br />
apretado, liso y lustroso constituye siempre una prueba <strong>de</strong> salud y <strong>de</strong> excelente<br />
constitución física. En los caballos sanos, pero <strong>de</strong> constitución ordinaria, el pelo es<br />
casi siempre áspero. Estos caballos son generalmente rústicos y <strong>de</strong> mucha<br />
duración.<br />
Los potros tienen el pelo menos suave y lustroso que los caballos adultos.<br />
Durante la época <strong>de</strong> la muda, en la primavera y en el otoño, carece el pelo<br />
<strong>de</strong>l lustre ordinario. En los caballos sanos se producen las mudas normalmente y<br />
<strong>de</strong> un modo regular en las dos estaciones indicadas. La muda correspondiente a<br />
la primavera suele empezar con los primeros calores y la muda <strong>de</strong> otoño <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong> las lluvias, pasados los primeros fríos.<br />
9.- La flacura excesiva <strong>de</strong> un caballo se <strong>de</strong>be a una alimentación <strong>de</strong>ficiente<br />
durante mucho tiempo o a una enfermedad que dificulta la prehensión o la<br />
digestión <strong>de</strong> los alimentos.<br />
10.- La temperatura <strong>de</strong>l cuerpo <strong>de</strong>be hallarse distribuída con regularidad por<br />
todo el organismo. Por medio <strong>de</strong>l tacto <strong>de</strong>be apreciarse una temperatura suave y<br />
regular en las orejas, en el cuello y en el tronco.<br />
Solamente los miembros suelen tener una temperatura algo inferior al resto<br />
<strong>de</strong>l organismo.<br />
En un caballo enfermo las orejas están frías.<br />
Cuando la base <strong>de</strong> las orejas presenta cambios térmicos frecuentes pue<strong>de</strong><br />
asegurarse que el caballo tiene fiebre.<br />
11.- Las aspiraciones <strong>de</strong> un caballo en estado <strong>de</strong> reposo y sano <strong>de</strong>ben<br />
oscilar entre 10 y 14 por minuto.<br />
<strong>El</strong> movimiento <strong>de</strong> las ventanas nasales <strong>de</strong>be ser pequeño en la respiración y<br />
únicamente <strong>de</strong>ben notarse ligeras contracciones y dilataciones en las ijadas. <strong>El</strong><br />
aliento carece <strong>de</strong> olor en los animales sanos y la respiración <strong>de</strong>be ser a<strong>de</strong>más<br />
suave y silenciosa. Cuando se oye un ruido silbante o cuando al colocar la mano<br />
sobre la garganta se aprecia una especie <strong>de</strong> ronquido, pue<strong>de</strong> ocurrir que el animal<br />
se halle acatarrado, que tenga acumuladas muchas mucosida<strong>de</strong>s en la garganta y<br />
la laringe o que exista un proceso inflamatorio grave en las vías respiratorias.<br />
12.- Un caballo sano no <strong>de</strong>be toser. Tampoco ha <strong>de</strong> provocarse la tos con<br />
facilidad cuando se comprima la garganta con la mano (fig. 53).
Cuando el animal se halla acatarrado o tiene inflamaciones bronquiales o<br />
laríngeas se provoca la tos en él facilmente comprimiendo con la mano <strong>de</strong> la<br />
manera antes indicada.<br />
Una tos seca, débil y sorda, frecuente y sin motivo <strong>de</strong>terminado, hace<br />
presumir en el animal un proceso asmático.<br />
Al salir <strong>de</strong> la cuadra pue<strong>de</strong> un caballo sano tener un golpe <strong>de</strong> tos por aspirar<br />
aire <strong>de</strong>masiado frío, por el polvo o por el humo.<br />
13.- <strong>El</strong> pulso <strong>de</strong>l caballo se observa <strong>de</strong> ordinario en la arteria maxilar y<br />
<strong>de</strong>ben contarse <strong>de</strong> 40 a 48 pulsaciones por minuto (fig. 54).<br />
Las personas poco versadas <strong>de</strong>ben aplicar su oído a la región <strong>de</strong>l corazón<br />
(fig. 55) y apreciar <strong>de</strong> este modo los latidos <strong>de</strong>l mismo.<br />
14.- Para diagnosticar la fiebre es más práctico y seguro tomar la<br />
temperatura <strong>de</strong>l intestino recto que contar las pulsaciones. Con este objeto se<br />
utiliza un pequeño termómetro, que se introduce poco a poco y con precaución por<br />
el ano <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> hume<strong>de</strong>cerlo.<br />
En las yeguas y caballos cosquillosos conviene para realizar esta operación<br />
levantarles antes una mano.<br />
<strong>El</strong> termómetro se tiene introducido en el recto <strong>de</strong> tres a cuatro minutos. No<br />
<strong>de</strong>be tenerse el termómetro cogido con los <strong>de</strong>dos, porque podría romperse por un<br />
movimiento brusco <strong>de</strong> la cola <strong>de</strong>l animal y lastimarse el intestino, y para evitar este<br />
percance se aconseja que se ate con una cuerda y sujetar ésta con la mano.<br />
La temperatura <strong>de</strong>l recto en un caballo sano no <strong>de</strong>be exce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> 38,5ºC.<br />
Una temperatura comprendida entre 38,5 y 40º <strong>de</strong>muestra una fiebre débil, entre<br />
40 y 40,8º una fiebre alta y entre 40,8 y 41,5º una fiebre muy alta. Cuando en los<br />
animales enfermos la temperatura es normal, es <strong>de</strong>cir, está comprendida entre 37<br />
y 38,5º, el proceso patológico no es <strong>de</strong> cuidado.<br />
15.- Cuando el caballo está sano, aun encontrándose harto, come con<br />
avi<strong>de</strong>z si se le presentan los alimentos que le agradan, como el pan, el azúcar,<br />
etc. Cuando no le proporcionan el pienso llegada la hora acostumbrada, da<br />
señales bien manifiestas <strong>de</strong> hallarse hambriento. Se inquieta, patea, relincha y<br />
mira ansioso a su alre<strong>de</strong>dor, sobre todo si cerca <strong>de</strong> él hay otros caballos que<br />
recibieron ya su pienso.<br />
Al proporcionar el pienso al caballo <strong>de</strong>be comerlo con avi<strong>de</strong>z y mascarlo<br />
con energía.<br />
Cuando durante el pienso se <strong>de</strong>tiene el caballo en la masticación sin que<br />
ningún objeto cercano distraiga su atención, es indicio <strong>de</strong> que el animal pa<strong>de</strong>ce <strong>de</strong><br />
alguna afección en el cerebro o <strong>de</strong> que tiene algo en la <strong>de</strong>ntadura y le produce<br />
dolor. Si disponiendo <strong>de</strong> un buen pienso mastica el caballo poco a poco, <strong>de</strong>jando<br />
caer parte <strong>de</strong>l mismo a medio masticar, es señal <strong>de</strong> que tiene alguna afección o
alguna <strong>de</strong>sigualdad importante en los dientes. Si el caballo come hierba, paja o<br />
heno y <strong>de</strong>ja la avena, es señal <strong>de</strong> que se halla enfermo, <strong>de</strong> que no digiere bien o<br />
<strong>de</strong> que no se halla en regla su aparato masticador. Es un mal síntoma que prefiera<br />
a los alimentos buenos y naturales ciertas sustancias como aserrín, arena, tierra,<br />
etc. Estos animales se hallan generalmente enfermos <strong>de</strong>l hígado. Se adquiere la<br />
certidumbre <strong>de</strong> esta afección cuando el caballo da gran<strong>de</strong>s y repetidos bostezos<br />
en la cuadra.<br />
Los caballos sanos no <strong>de</strong>ben sumergir las ventanas nasales en el agua<br />
cuando beben. Si lo hacen es que se trata <strong>de</strong> un animal enfermo <strong>de</strong> vértigo y si<br />
<strong>de</strong>vuelven por la nariz una parte <strong>de</strong>l líquido pue<strong>de</strong> asegurarse que tienen una<br />
afección inflamatoria en la garganta.<br />
Pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>ducirse conclusiones bastante exactas acerca <strong>de</strong> la normalidad<br />
en las funciones digestivas observando con algún cuidado el estado y la cantidad<br />
<strong>de</strong>l excremento. Durante el reposo evacuan los caballos sanos cada dos horas y<br />
media o tres. Las partes <strong>de</strong>l excremento <strong>de</strong>ben tener el tamaño <strong>de</strong> una manzana<br />
pequeña, ser <strong>de</strong> regular consistencia y estar recubiertas por una capa pardusca.<br />
Si estas partes son muy pequeñas y duras se pue<strong>de</strong> asegurar que el intestino<br />
carece <strong>de</strong> la movilidad suficiente, como suce<strong>de</strong> con frecuencia en el vértigo.<br />
Si el excremento es blando y contiene muchos granos <strong>de</strong> avena sin digerir<br />
es porque el caballo no masca <strong>de</strong>bidamente los alimentos o porque come muy<br />
precipitadamente. Cuando las partes excrementicias son <strong>de</strong> color amarillento es<br />
<strong>de</strong> sospechar la existencia <strong>de</strong> una afección hepática o <strong>de</strong> un catarro intestinal.<br />
En el caballo sano ha <strong>de</strong> ser la orina <strong>de</strong> color amarillo claro y evacuada <strong>de</strong><br />
una sola vez produciendo un fuerte chorro. Cuando el caballo orina con mucha<br />
frecuencia y evacúa cada vez una pequeña cantidad <strong>de</strong> líquido pue<strong>de</strong> suponerse<br />
(exceptuándose las yeguas en la época <strong>de</strong>l celo) que no funciona normalmente el<br />
aparato urinario. La orina oscura, roja o pardo-oscura se produce en las<br />
afecciones febriles.<br />
16. Un caballo robusto y sano no se fatiga pronto ni suda cuando realiza un<br />
trabajo comedido, a no ser que se encuentre en la época <strong>de</strong> la muda.<br />
17. Cuando se coge la oreja <strong>de</strong> un caballo sano el animal da una cabezada<br />
enérgica. Si se tocan los ojos mueve los globos respectivos y cierra rápidamente<br />
los párpados. Al pisarle el ro<strong>de</strong>te levanta inmediatamente la pata respectiva y da<br />
muestras <strong>de</strong> dolor.<br />
18.- <strong>El</strong> caballo <strong>de</strong>be estar echado durante algunas horas en la cuadra para<br />
<strong>de</strong>scansar. <strong>El</strong> caballo que permanece <strong>de</strong> pie durante el reposo no <strong>de</strong>scansa lo<br />
suficiente y, por consecuencia, es incapaz <strong>de</strong> realizar un trabajo prolongado.
1. GENERALIDADES<br />
PARTE TERCERA<br />
CUIDADO DE LOS CABALLOS SANOS<br />
1.- CUADRAS Y SU INSTALACION.- Se necesita más espacio para<br />
disponer los caballos separados por medio <strong>de</strong> tabiques que cuando se aíslan entre<br />
sí por medio <strong>de</strong> vallas. Las yeguas preñadas exigen más espacio que los <strong>de</strong>más<br />
caballos. Generalmente es suficiente un espacio <strong>de</strong> 2,5-3m. <strong>de</strong> largo por 1,5 <strong>de</strong><br />
ancho cuando se aíslan los animales por medio <strong>de</strong> vallas. En la separación por<br />
tabiques necesitan los caballos gran<strong>de</strong>s, las yeguas no preñadas y los caballos<br />
castrados una anchura <strong>de</strong> 1,80-2 20 m. Los sementales requieren aposentos <strong>de</strong><br />
2,5 m. <strong>de</strong> anchura y las yeguas preñadas los necesitan hasta <strong>de</strong> 3,5 m.<br />
La cuadra <strong>de</strong>be tener una altura <strong>de</strong> 3-4 m. Cuanto más elevado se halle el<br />
techo <strong>de</strong> una cuadra, tanto más tardará en viciarse el aire.<br />
Cuando hay diez o más caballos en una cuadra conviene disponerlos en<br />
dos filas. Si los caballos no llegan a este número se pue<strong>de</strong>n disponer en una sola<br />
hilera.<br />
Tejado <strong>de</strong> la cuadra.-Debe ser incombustible, caliente y compacto para<br />
evitar la caída <strong>de</strong> polvo y materias extrañas sobre los caballos.<br />
Los techos construídos <strong>de</strong> piedra tienen ciertas ventajas: ofrecen<br />
cierta seguridad contra los incendios, pero en cambio resultan muy caros.<br />
Los tejados <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra se vuelven permeables a la larga y son<br />
a<strong>de</strong>más muy húmedos durante la segunda mitad <strong>de</strong>l invierno.<br />
Actualmente se emplean con más frecuencia para cubrir las cuadras<br />
rieles <strong>de</strong> ferrocarril con viguetas en T o en _____ cogidas con cemento y<br />
revestidas <strong>de</strong> ladrillo.<br />
No se <strong>de</strong>be terminar la construcción <strong>de</strong> una cuadra sin colocar<br />
previamente dos ganchos sólidos <strong>de</strong> hierro suspendidos <strong>de</strong> dos vigas separadas<br />
entre sí como un metro, tal como se indica en la figura 56. Con alguna frecuencia<br />
sobrevienen en los caballos ciertas enfermeda<strong>de</strong>s que exigen para su curación la<br />
suspensión temporal <strong>de</strong> aquéllos, y es muy difícil colocar estos aparatos <strong>de</strong><br />
suspensión en una cuadra ya construída.<br />
Sequedad <strong>de</strong> la cuadra.-La cuadra <strong>de</strong>be ser lo más seca posible; con<br />
este objeto ha <strong>de</strong> procurarse su construcción en sitio elevado, emplazándola sobre<br />
terreno saneado. Se constuyen los muros separándolos mediante una capa<br />
aisladora <strong>de</strong> 40 a 50 cm. <strong>de</strong> espesor <strong>de</strong>l piso o suelo <strong>de</strong> la cuadra; por fuera y<br />
alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> los muros se abre una zanja <strong>de</strong> 1 m. <strong>de</strong> anchura para que el agua <strong>de</strong>l<br />
suelo no hume<strong>de</strong>zca los muros y se eleve por ellos.
En las cuadras húmedas enferman frecuentemente los caballos.<br />
Según Pettenkofer, la influenza <strong>de</strong> los caballos es <strong>de</strong>bida al agua subterránea.<br />
Piso <strong>de</strong> la cuadra.-Ha <strong>de</strong> hallarse a 25 cm. <strong>de</strong> altura sobre la zanja<br />
antes indicada, y tener, a<strong>de</strong>más, una pendiente <strong>de</strong> unos 2 cm. por cada 2,5 m. <strong>de</strong><br />
longitud. Una pendiente más pronunciada es perjudicial para los caballos.<br />
<strong>El</strong> entarimado no es recomendable, porque la tabla se pudre<br />
rápidamente y se impregna, a<strong>de</strong>más, <strong>de</strong> orines que al fermentar <strong>de</strong>spi<strong>de</strong>n un olor<br />
muy <strong>de</strong>sagradable.<br />
Los suelos entarimados provistos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sagües inferiores para los<br />
excrementos son muy perjudiciales cuando se estropean, porque el aire penetra a<br />
través <strong>de</strong> las junturas, agujeros y grietas <strong>de</strong> la tarima en el interior <strong>de</strong> la cuadra.<br />
De esta manera se enfrían y acatarran fácilmente los caballos cuando se acuestan<br />
y acaban por entumecerse muy pronto sus miembros. La tarima embreada exige<br />
reparaciones relativamente frecuentes. <strong>El</strong> piso mejor es el formado con piedra<br />
picada y un buen cemento porque resulta caliente y dura<strong>de</strong>ro y no es resbaladizo.<br />
Salida <strong>de</strong> las heces líquidas.- <strong>El</strong> orín <strong>de</strong>be ser transportado fuera <strong>de</strong><br />
la cuadra mediante una canalización <strong>de</strong> piedra <strong>de</strong> sección curva, nunca cuadrada<br />
(fig. 57). La inclinación <strong>de</strong> este canal <strong>de</strong>be ser bastante acentuada y ha <strong>de</strong> cruzar<br />
por la parte posterior y transversalmente todos los <strong>de</strong>partamentos. <strong>El</strong> <strong>de</strong>sagüe no<br />
<strong>de</strong>be nunca verificarse en un tonel o <strong>de</strong>pósito colocado <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la cuadra. La<br />
canalización profunda y <strong>de</strong> sección cuadrada es peligrosa, porque fácilmente se<br />
lastiman en ella las patas los caballos. Este peligro es tanto más frecuente cuanto<br />
más cortos sean los <strong>de</strong>partamentos <strong>de</strong> cada caballo. No conviene tener cubiertos<br />
estos canales, porque es bien sabido que en tales condiciones nunca resulta<br />
esmerada la limpieza. Todos los días <strong>de</strong>be proce<strong>de</strong>rse a un <strong>de</strong>tenido fregado con<br />
agua para eliminar toda suciedad <strong>de</strong> los canales y evitar así las fermentaciones.<br />
Demarcación <strong>de</strong> los <strong>de</strong>partamentos.-Para los caballos utilizados en<br />
los trabajos agrícolas y para los <strong>de</strong> arrastre, es suficiente la limitación <strong>de</strong> los<br />
<strong>de</strong>partamentos por medio <strong>de</strong> vallas. Los caballos empleados en las faenas<br />
agrícolas no suelen ser indómitos en la cuadra y los <strong>de</strong> arrastre generalmente<br />
vuelven muy cansados <strong>de</strong>l trabajo.<br />
Cuando los caballos son glotones y cuando se han herrado<br />
recientemente han <strong>de</strong> hallarse separados entre sí por medio <strong>de</strong> tabiques<br />
a<strong>de</strong>cuados para evitar el peligro que supone la proximidad, principalmente en el<br />
segundo caso.<br />
Vallas.-Son las separaciones colgantes fijas al techo o a las<br />
columnas por medio <strong>de</strong> cuerdas o ca<strong>de</strong>nas. Han <strong>de</strong> estar dispuestas <strong>de</strong> tal forma<br />
que si llega a colocarse el caballo bajo <strong>de</strong> ellas (fig. 58), al patalear y forcejar para<br />
levantarse, puedan ser <strong>de</strong>stadas con rapi<strong>de</strong>z o se <strong>de</strong>saten automáticamente. (figs.<br />
59 y 60).
Se recomienda también que se cuelguen <strong>de</strong> las vallas unas esterillas<br />
<strong>de</strong> paja que, aunque son <strong>de</strong> corta duración, sirven <strong>de</strong> protección mutua a los<br />
animales cuando se cocean. Es más conveniente todavía disponer unas tablas <strong>de</strong><br />
ma<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> las vallas. Estas tablas serán <strong>de</strong> una altura proporcionada a la<br />
<strong>de</strong>l animal, bastando generalmente que sean un poco más altas que la mitad <strong>de</strong> la<br />
alzada <strong>de</strong>l caballo.<br />
Tabiques.-La separación por medio <strong>de</strong> tabiques ofrece una<br />
protección más eficaz, pero resulta más cara.<br />
Para impedir que se muerdan o provoquen recíprocamente los<br />
caballos se pue<strong>de</strong>n colocar a<strong>de</strong>más sobre los tabiques unos enrejados. Con el fin<br />
<strong>de</strong> que no puedan verse unos a otros durante la hora <strong>de</strong>l pienso y para que<br />
a<strong>de</strong>más no se exciten los caballos y las yeguas, se cubren las rejas con una<br />
especie <strong>de</strong> pantalla. Esta disposición tiene, sin embargo, el inconveniente <strong>de</strong> que<br />
se aislan <strong>de</strong>masiado los caballos y pier<strong>de</strong>n fácilmente la docilidad, volviéndose<br />
maliciosos e indómitos.<br />
Box o cuadra para <strong>de</strong>jar suelto el caballo.-Es muy conveniente para<br />
los caballos, porque cuando están cansados pue<strong>de</strong>n echarse en ella con mayor<br />
libertad, encontrando así un cómodo albergue y por lo tanto un buen reposo. Son<br />
estos alojamientos indispensables para los caballos enfermos. Las tablas <strong>de</strong><br />
separación no <strong>de</strong>ben tener más <strong>de</strong> 2,5 m. <strong>de</strong> altura, porque cuanto más elevadas<br />
sean, más se dificultará la ventilación.<br />
Las vallas <strong>de</strong>ben tener solamente una altura <strong>de</strong> 1,3-1,5m, y sobre<br />
ellas pue<strong>de</strong> disponerse un enrejado.<br />
Pesebres y rastrillos.-Los pesebres <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra son poco<br />
recomendables. Cuando se tiene que construir <strong>de</strong> este material se <strong>de</strong>ben barnizar<br />
con una buena capa <strong>de</strong> alquitrán.<br />
Los pesebres más aceptables tienen la forma <strong>de</strong> artesa (figuras 61 y<br />
62). Para que los caballos no viertan al exterior el pienso, se pue<strong>de</strong>n disponer<br />
todavía dos barritas <strong>de</strong> hierro en sentido transversal (figura 62). Los pesebres <strong>de</strong><br />
fundición <strong>de</strong>lgados tienen el inconveniente <strong>de</strong> que con el aliento <strong>de</strong>l animal se<br />
calientan y por consecuencia también el pienso y el caballo no lo quiere comer en<br />
estas condiciones. Son muy buenos los pesebres <strong>de</strong> barro cocido barnizado y los<br />
<strong>de</strong> loza.<br />
Nunca <strong>de</strong>be colocarse el pesebre <strong>de</strong>masiado alto porque se origina<br />
la <strong>de</strong>presión <strong>de</strong>l espinazo en los caballos jóvenes. La disposición más conveniente<br />
<strong>de</strong> la pesebrera es la inglesa, que consiste en un rastrillo <strong>de</strong>stinado para el heno y<br />
la paja, en un pesebre para el grano y en un <strong>de</strong>pósito para el agua provisto <strong>de</strong><br />
tapa<strong>de</strong>ra (figura 64). Así dispuesto el rastrillo para el heno y la paja <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la<br />
pesebrera, no hay peligro <strong>de</strong> que el caballo pueda lastimarse los ojos ni por las
aspas <strong>de</strong> la paja ni por el polvo, porque todo esto cae al suelo a través <strong>de</strong> las<br />
mallas <strong>de</strong>l mencionado rastrillo.<br />
Mecanismo para atar el caballo.- <strong>El</strong> procedimiento inglés para atar el<br />
caballo al pesebre es muy ventajoso (fig. 64). La cuerda unida al ronzal pasa por<br />
el cuello <strong>de</strong> una polea. <strong>El</strong> cor<strong>de</strong>l lleva un contrapeso en el extremo opuesto. Este<br />
cor<strong>de</strong>l o correa pue<strong>de</strong> también <strong>de</strong>slizarse por el interior <strong>de</strong> un cilindro hueco.<br />
Ventanas.-La cuadra no ha <strong>de</strong> ser oscura. Si los caballos pasan<br />
bruscamente <strong>de</strong> la oscuridad <strong>de</strong> la cuadra a la luz viva <strong>de</strong> la calle sufren el<br />
<strong>de</strong>slumbramiento. Los caballos alojados en cuadras oscuras pa<strong>de</strong>cen a<strong>de</strong>más con<br />
frecuencia <strong>de</strong> afecciones a la vista y por ello se vuelven algo espantadizos. Las<br />
ventanas han <strong>de</strong> estar orientadas <strong>de</strong> modo que la luz no se proyecte directamente<br />
sobre los ojos <strong>de</strong> los caballos; <strong>de</strong>ben construirse lo suficientemente altas para que<br />
la luz pase por encima <strong>de</strong> la cabeza <strong>de</strong> los animales y para que no llegue a éstos<br />
directamente la corriente <strong>de</strong> aire frío cuando se abran aquéllas.<br />
En verano pue<strong>de</strong>n sustituirse las ventanas por una tela fina <strong>de</strong><br />
alambre (malla <strong>de</strong> moscas) que cierre muy bien y permita la renovación <strong>de</strong>l aire.<br />
Cuando la cuadra sólo contiene una fila <strong>de</strong> caballos se disponen las<br />
ventanas en la parte posterior <strong>de</strong> éstos. Cuando son varias las filas <strong>de</strong> caballos se<br />
disponen las ventanas lateralmente a los mismos. Para evitar una luz <strong>de</strong>masiado<br />
viva pue<strong>de</strong>n embadurnarse los cristales con lechada <strong>de</strong> cal. Son también muy<br />
recomendables con este objeto los cristales azules y los esmerilados. Estos<br />
últimos, aunque no son transparentes, son translúcidos y distribuyen la luz <strong>de</strong> un<br />
modo muy regular.<br />
Son muy buenas las ventanas giratorias alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> un eje<br />
horizontal. Cuando resultan insuficientes las puertas y ventanas para la ventilación<br />
conveniente <strong>de</strong> la cuadra, se <strong>de</strong>ben adicionar dispositivos complementarios. Con<br />
este objeto se recomiendan unos canales que se abren verticalmente en el techo o<br />
<strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> los marcos <strong>de</strong> las ventanas, lo más elevados que sea posible, y así<br />
dispuestos, permiten la circulación <strong>de</strong>l aire <strong>de</strong> una manera lenta y regular y se<br />
evitan las corrientes <strong>de</strong>masiado activas, al mismo tiempo que se templa el<br />
ambiente por el aire ascen<strong>de</strong>nte a lo largo <strong>de</strong> los canales. Para expulsar el aire<br />
viciado se emplean también chimeneas ventiladoras dispuestas en la parte más<br />
elevada <strong>de</strong>l techo, pero procurando que <strong>de</strong>semboquen por encima <strong>de</strong> la superficie<br />
<strong>de</strong>l tejado.<br />
2. TEMPERATURA DE LA CUADRA.-No <strong>de</strong>be ser muy baja si se<br />
trata <strong>de</strong> caballos <strong>de</strong> lujo. Una temperatura <strong>de</strong> 17 19º C, es la más conveniente<br />
para los caballos en la mayoría <strong>de</strong> los casos. En estas condiciones el animal come<br />
bien y conserva un pelo brillante y fino.<br />
Para los caballos corrientes, que han <strong>de</strong> soportar los rigores <strong>de</strong>l<br />
invierno y permanecer muchas horas al aire libre durante su trabajo, conviene una
temperatura <strong>de</strong> 15 a 17ºC, en la cuadra; cuando es más elevada se <strong>de</strong>bilitan los<br />
animales disminuyendo su resistencia. Las temperaturas muy elevadas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><br />
la cuadraq, que excedan <strong>de</strong> 20-25ºC. durante el verano, son muy nocivas para el<br />
caballo y le predisponen para la adquisición <strong>de</strong>l vértigo. Por otra parte, una<br />
temperatura muy elevada <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la cuadra provoca el sudor en los caballos y<br />
por este motivo se <strong>de</strong>bilitan y adquieren predisposición para los catarros. Por ese<br />
mismo calor no <strong>de</strong>scansa el caballo lo suficiente durante la noche.<br />
3.- CAMA DE PAJA.-La paja proporciona al caballo una cama<br />
blanda, caliente y seca. Empapa a<strong>de</strong>más las evacuaciones líquidas <strong>de</strong>l animal.<br />
Sería lo más conveniente renovar la paja todos los días; pero esto es<br />
posible solamente cuando se dispone <strong>de</strong> ella en gran cantidad. Si es necesario<br />
economizar esta materia o cuando el piso <strong>de</strong> la cuadra es permeable, se<br />
recomienda el empleo <strong>de</strong> las camas <strong>de</strong> paja que se preparan formando<br />
primeramente sobre el suelo una capa bien apisonada, <strong>de</strong> unos 7 a 10 cm. <strong>de</strong><br />
altura, <strong>de</strong> turba <strong>de</strong> virutas o <strong>de</strong> corteza <strong>de</strong> roble o <strong>de</strong> encina; <strong>de</strong>spués se cubre<br />
esta capa con otra <strong>de</strong> yeso sin apagar, sobre ésta se coloca otra <strong>de</strong> paja ya usada<br />
y se cubre todo con paja nueva. La capa superior <strong>de</strong> paja sucia <strong>de</strong>be renovarse<br />
todos los días.<br />
Cuando se <strong>de</strong>ja la paja <strong>de</strong> la cama <strong>de</strong> un día para otro conviene<br />
airear la cuadra cada mañana. Siempre que se saca la cama conviene regar el<br />
suelo con yeso o con superfosfato para que se combiene con ellos el amoníaco.<br />
Un exceso <strong>de</strong> amoníaco en el aire <strong>de</strong> la cuadra es muy perjudicial porque produce<br />
afecciones en los ojos y en los pulmones <strong>de</strong>l caballo. Por este motivo no <strong>de</strong>be<br />
<strong>de</strong>jarse la paja sucia <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> los pesebres, porque se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>n vapores<br />
amoniacales y originan las afecciones antes indicadas.<br />
Actualmente se emplea también la cama <strong>de</strong> turba. Un caballo<br />
necesita cada nueve días 30 Kg. <strong>de</strong> turba.<br />
Tiene esta cama sus inconvenientes cuando se emplea para los<br />
potros, porque estos animales se la comen y enferman por este motivo.<br />
<strong>El</strong> aserrín constituye un económico y excelente sustituto <strong>de</strong> la paja<br />
durante el verano para la cama <strong>de</strong>l caballo, pero <strong>de</strong>be removerse cada cinco o<br />
seis días con una pala, porque se endurece mucho.<br />
<strong>El</strong> empleo <strong>de</strong> camas profundas <strong>de</strong> aserrín fresco produce afecciones<br />
localizadas en los cascos <strong>de</strong>l caballo.<br />
4.- CUIDADOS DE LA PIEL.- La suciedad que se acumula en la<br />
superficie <strong>de</strong> la piel <strong>de</strong>l caballo está formada por la caspa y las secreciones<br />
<strong>de</strong>secadas <strong>de</strong> las glándulas sebáceas y sudoríparas, unidas al polvo, a los orines<br />
secos, a las partículas <strong>de</strong> barro, etc. Es conveniente eliminar todo esto <strong>de</strong> la piel.
Limpieza <strong>de</strong>l caballo.- No <strong>de</strong>be pasearse con excesiva frecuencia la<br />
almohaza por la piel <strong>de</strong>l caballo fino, <strong>de</strong>biendo en cambio emplearse la bruza. <strong>El</strong><br />
empleo inmo<strong>de</strong>rado <strong>de</strong> aquélla resulta perjudicial, porque pue<strong>de</strong> ocasionar<br />
inflamaciones cutáneas. En ningún caso <strong>de</strong>be tener la bruza cerdas puntiagudas,<br />
cortas y duras. Los cascos se limpian con un estropajo.<br />
Tratándose <strong>de</strong> caballos finos, se <strong>de</strong>be limpiar los ojos, las fosas<br />
nasales etc., con un paño blando hume<strong>de</strong>cido. Los cascos, las rodillas y los<br />
corvejones se han <strong>de</strong> frotar con un estropajo fino o limpiarlos con un trapo <strong>de</strong> lana.<br />
Una vez verificada la limpieza, <strong>de</strong>be ventilarse la cuadra. cuando se<br />
trata <strong>de</strong> una granja o casa <strong>de</strong> campo, ha <strong>de</strong> hacerse la limpieza <strong>de</strong>l caballo al aire<br />
libre. <strong>El</strong> polvillo que se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> en esta operación irrita los ojos <strong>de</strong>l caballo,<br />
principalmente cuando son reducidas las cuadras o cuando la aireación <strong>de</strong> éstas<br />
es <strong>de</strong>fectuosa. Para hacer la limpieza <strong>de</strong> los caballos indómitos o que tienen<br />
costumbre <strong>de</strong> mor<strong>de</strong>r, se atan muy cortos a una anilla colocada <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l<br />
pesebre. También conviene en estos casos poner un bozal a los caballos. Sin<br />
embargo, ni aun tratándose <strong>de</strong> los caballos menos dóciles conviene adoptar con<br />
ellos actitu<strong>de</strong>s violentas ni someterlos a tratamientos dolorosos. Con paciencia y<br />
con una pru<strong>de</strong>nte severidad se saca mucho partido hasta los animales más<br />
levantiscos.<br />
Hasta la terminación <strong>de</strong>l pienso no <strong>de</strong>be practicarse la limpieza.<br />
Antes <strong>de</strong> entrar los caballos en la cuadra, al volver <strong>de</strong>l trabajo tanto al mediodía<br />
como por la noche, es conveniente quitarles la capa <strong>de</strong> polvo que los cubre en los<br />
días calurosos <strong>de</strong>l verano, frotándolos con un estropajo o sacudiéndolos con unos<br />
zorros <strong>de</strong> crin.<br />
También <strong>de</strong>ben enjugarse con un paño las fosas nasales <strong>de</strong>l caballo.<br />
No conviene, sin embargo, exagerar la limpieza, porque<br />
principalmente en los caballos finos se origina una gran picazón, que les obliga a<br />
rascarse y restregarse continuamente.<br />
<strong>El</strong> baño.- <strong>El</strong> caballo agra<strong>de</strong>ce mucho el baño en los días calurosos<br />
<strong>de</strong>l verano. Por la acción <strong>de</strong>l agua se reblan<strong>de</strong>ce la epi<strong>de</strong>rmis y se <strong>de</strong>spegan las<br />
costras, que luego, una vez seco el cuerpo <strong>de</strong>l animal, se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>n fácilmente<br />
pasándole la almohaza o la bruza. No se <strong>de</strong>ben bañar los caballos<br />
inmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l pienso ni conducirlos trotando hasta el lugar <strong>de</strong>l<br />
baño; una vez en éste ha <strong>de</strong> cuidarse que el animal no se lastime <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l agua.<br />
Un baño <strong>de</strong> cinco a diez minutos <strong>de</strong> duración es en general suficiente, pero, en<br />
todo caso, <strong>de</strong>be sacarse el animal <strong>de</strong>l baño en cuanto empiece a temblar, y<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> bien seco conviene friccionarlo. Si se trata <strong>de</strong> lavar una yegua<br />
preñada o en el período <strong>de</strong> la cría, <strong>de</strong>be cuidarse <strong>de</strong> que no se moje el vientre ni<br />
las mamas para que no se enfríen. Si se carece <strong>de</strong> baño a<strong>de</strong>cuado, se pue<strong>de</strong> dar<br />
a los caballos en la misma cuadra un lavado con jabón.
Abrigo <strong>de</strong>l caballo.- En los días fríos <strong>de</strong>be abrigarse el caballo con<br />
una manta si tiene que permanecer al aire libre. Los caballos finos necesita mas<br />
abrigo que los ordinarios, pero <strong>de</strong>jándoles siempre la cabeza <strong>de</strong>scubierta, <strong>de</strong><br />
modo que la manta les llegue solamene al cuello. De ordinario, es suficiente una<br />
manta gran<strong>de</strong> que les cubra el tronco hasta la mitad <strong>de</strong>l cuello. La cincha <strong>de</strong>stina a<br />
sujetar la manta ha <strong>de</strong> estar almohadillada en los dos lados correspondientes a los<br />
lomos para que la presión sobre éstos sea suave al apretar aquélla. Al llegar a la<br />
cuadra en los días <strong>de</strong> invierno o cuando vuelven sudorosos <strong>de</strong>l trabajo, basta por<br />
lo general colocar una manta ligera sobre el caballo. No <strong>de</strong>ben tenerse cubiertos<br />
constantemente los caballos en la cuadra, porque la piel se vuelve muy <strong>de</strong>licada, y<br />
por este motivo disminuye en estos animales su resistencia contra el frío y las<br />
inclemencias.<br />
Debe esquilarse el caballo si tiene pelo muy apretado, si suda mucho<br />
a si ha <strong>de</strong> trabajar en lugar cubierto. Por el contrario, no es conveniente cortar el<br />
pelo a los caballos que tengan que soportar las inclemencias <strong>de</strong>l tiempo al aire<br />
libre <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> trabajos penosos. <strong>El</strong> esquileo es más conveniente a los animales<br />
que viven es un clima templado que a los que están sometidos a un clima<br />
riguroso. <strong>El</strong> buen tiempo es la mejor época para el esquileo, para que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />
esta operación pueda gozar el animal <strong>de</strong> algunos días <strong>de</strong> sol. Después <strong>de</strong> cortarle<br />
el pelo <strong>de</strong>be ser cubierto el animal con una manta mientras se halla en la cuadra y<br />
tener cuuidado <strong>de</strong> protegerlo contra los constipados.<br />
Recortado <strong>de</strong> las crines <strong>de</strong> la cola.- Es frecuente cortar a los caballos<br />
las crines <strong>de</strong> la cola hasta una mitad <strong>de</strong> su longitud, operación que da a estos<br />
animales un aspecto más airoso y gallardo. Esta operación no presenta ningún<br />
inconveniente, siempre que por cualquier procedimiento se <strong>de</strong>fienda al caballo<br />
contra los insectos.<br />
Muda <strong>de</strong> pelo.- Los caballos son mucho más sensibles a los efectos<br />
<strong>de</strong>l clima durante la primavera y el otoño, en la época <strong>de</strong> la muda. Conviene, por<br />
consiguiente, un mayor cuidado en la protección <strong>de</strong> estos animales contra los<br />
catarros durante las citadas épocas. Es igualmente recomendable no recargarles<br />
<strong>de</strong> trabajo mientras dura la muda. También se aconseja que se les proporcione<br />
durante ocho días épocas un poco <strong>de</strong> sal en en alimento y tortas <strong>de</strong> semilla <strong>de</strong><br />
linaza.<br />
5.- DEFENSA CONTRA LOS INSECTOS.- Para evitar al caballo las<br />
picaduras <strong>de</strong> los insectos se acostumbra restregarle todo el cuerpo con un manojo<br />
<strong>de</strong> helechos o <strong>de</strong> otras plantas análogas. Se libran los caballos <strong>de</strong> las molestias <strong>de</strong><br />
las moscas, cuando se les ha <strong>de</strong> tener al aire libre, untándoles diversas partes <strong>de</strong>l<br />
cuerpo, y en particular las más atacadas por tales insectos, con pomada <strong>de</strong><br />
creolina (15gr. <strong>de</strong> creolina con 50 <strong>de</strong> manteca <strong>de</strong> cerdo). También se pue<strong>de</strong><br />
recomendar el lavado <strong>de</strong> la espalda y <strong>de</strong> las <strong>de</strong>más partes <strong>de</strong>l cuerpo <strong>de</strong>l caballo<br />
preferentemente invadidas por los insectos, con una disolución <strong>de</strong>l ácido fénico<br />
(10 partes en 200 <strong>de</strong> agua) o con una <strong>de</strong>cocción <strong>de</strong> hojas <strong>de</strong> nogal o <strong>de</strong> ajenjo.<br />
Estas <strong>de</strong>cocciones <strong>de</strong>struyen los huevos <strong>de</strong> las moscas adheridos al pelo <strong>de</strong>l
caballo, y éste queda a<strong>de</strong>más, durante varios días, libre <strong>de</strong> las molestias <strong>de</strong><br />
aquellos insectos. Son también aconsejables las fricciones con aceite <strong>de</strong> enebro,<br />
las frotaciones con hojas <strong>de</strong> nogal y las lociones con una disolución <strong>de</strong> 10gr. <strong>de</strong><br />
naftalina en 200 <strong>de</strong> agua y alcohol.<br />
Las heridas abiertas, a las cuales acu<strong>de</strong>n profundamente las moscas<br />
y <strong>de</strong>más insectos, se espolvorean con una mezcla <strong>de</strong> 0,5 gr. <strong>de</strong> yodoformo, 2 gr.<br />
<strong>de</strong> fécula y 3gr. <strong>de</strong> tanino o <strong>de</strong> amiloformo.<br />
También se emplean con este objeto las gasas, las orejeras, etc.<br />
Para <strong>de</strong>struir las pulgas y los piojos se recomienda pricipalmente la<br />
loción <strong>de</strong> creolina al 8%, que se extien<strong>de</strong> por la piel con una esponja y <strong>de</strong>spués se<br />
pasa enérgicamente el cepillo dos o tres veces. También es aconsejable<br />
espolvorear el animal con polvos insecticidas mezclados con polvo <strong>de</strong> anís,<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber hume<strong>de</strong>cido su piel con una esponja. Practicada esta operación<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l esquileo, da buen resultado.<br />
6.- CUIDADOS DEL CASCO.- Los cascos han <strong>de</strong> limpiarse y<br />
engrasarse <strong>de</strong> vez en cuando, y con más frecuencia las palmas <strong>de</strong> los cascos<br />
huecos lavándolas y raspándolas para evitar la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> la sustancia córnea,<br />
que daría lugar a grietas y otras lesiones.<br />
Durante el invierno, ha <strong>de</strong> practicarse con frecuencia la limpieza <strong>de</strong><br />
los cascos en los caballos <strong>de</strong>stinados a las faenas agrícolas. Se eliminarán las<br />
costras que se forman en los cascos y se rasparán éstas <strong>de</strong> vez en cuando, pero<br />
sin limar las cubiertas, necesarias para la protección <strong>de</strong>l mismo casco. No <strong>de</strong>ben<br />
pintarse los cascos con pinturas ni barnices negros sin una limpieza previa, porque<br />
se <strong>de</strong>ja así una capa <strong>de</strong> suciedad que ataca y <strong>de</strong>struye la sustancia que forma<br />
aquéllos, bastando en los días calurosos lavarlos con agua fresca.<br />
Los cascos quebradizos, resquebrajados o que se limpian con<br />
dificultad <strong>de</strong>ben frotarse cada tres días con un trozo <strong>de</strong>l tamaño <strong>de</strong> una almendra<br />
<strong>de</strong> una pasta compuesta <strong>de</strong> 150gr. <strong>de</strong> aceite <strong>de</strong> laurel y 200 <strong>de</strong> vaselina.<br />
Cuando los caballos han <strong>de</strong> trabajar <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l agua o en suelos<br />
húmedos, conviene barnizar <strong>de</strong> vez en cuando los cascos con una mezcla<br />
compuesta <strong>de</strong> 30gr. <strong>de</strong> alquitrán y 90 <strong>de</strong> manteca <strong>de</strong> cerdo. Aunque no trabajen<br />
en el agua, si tiene los cascos quebradizos, se friccionarán éstos con lanolina<br />
cada tres o cinco días.<br />
La lanolina se enrancia, penetra en la materia córnea <strong>de</strong>l casco y<br />
<strong>de</strong>vuelve a éste la elasticidad cuando es frágil.<br />
Tampoco <strong>de</strong>ben echarse en olvido la ranilla y la palma <strong>de</strong>l casco.<br />
7.- REGLAS PARA EL HERRADO.- De un buen herrado <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> el<br />
trabajo <strong>de</strong>l caballo y su duración; cuando es <strong>de</strong>fectuoso produce ciertas<br />
enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l casco.
Al poner las herraduras a un caballo, convienen tratar a éste con<br />
cariño, sin amedrentarlo con gritos, imprecaciones, etc. Para herrar los caballos<br />
inquietos y asustadizos, se vierten en un pañuelo unas 30 gotas <strong>de</strong> extracto <strong>de</strong><br />
etéreo <strong>de</strong> perejil y se le aplica a las narices. Al cabo <strong>de</strong> algunos minutos se<br />
tranquilizan <strong>de</strong> este modo la mayor parte <strong>de</strong> los caballos. Cuando se levantan las<br />
extremida<strong>de</strong>s posteriores <strong>de</strong>l caballo no conviene apoyarse <strong>de</strong>masiado sobre éste,<br />
porque entonces el caballo procura a su vez apoyarse sobre el individuo que le<br />
levanta el pie. Las extremida<strong>de</strong>s no <strong>de</strong>ben levantarse <strong>de</strong>masiado porque se hace<br />
sufrir al animal. Las personas altas las levantan <strong>de</strong>masiado, y, por este motivo se<br />
prefiere a una persona baja para herrar a los caballos pequeños, y las <strong>de</strong> mayor<br />
talla para los caballos gran<strong>de</strong>s. No es recomendable tampoco sacar <strong>de</strong>masiado<br />
hacia afuera la pata <strong>de</strong>l animal.<br />
Cuando el caballo es indómito y no se <strong>de</strong>ja herra, se sujeta mediante<br />
un freno y unas riendas, que toma una persona junto a la cabeza <strong>de</strong>l animal,y que<br />
está llamando la atención <strong>de</strong> éste mientras dura la operación.<br />
En el arreglo <strong>de</strong>l casco <strong>de</strong>be ante todo procurarse que se forme un<br />
asiento plano y ancho para disponer <strong>de</strong> la herradura.<br />
Al recortar el casco se <strong>de</strong>ben sacar las piedrecitas que puedan haber<br />
incruustadas, fragmentadas <strong>de</strong> clavos, etc.<br />
La palma <strong>de</strong>be recortarse lo menos posible. Bastará extirpar las<br />
capas poco homogéneeas hasta que al cortar resulte una superficie compacta y<br />
no astillosa. La marcha sobre suelos pedregosos se hace menos dolorosa al<br />
caballo cuando la palma se ha <strong>de</strong>sgastado poco.<br />
Cuando no se separan las capas córneas superiores, que son<br />
empujadas por las <strong>de</strong> formación más reciente, es mas lenta la <strong>de</strong>secación <strong>de</strong><br />
éstas. Por este motivo, conviene a veces <strong>de</strong>jar para algún tiempo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l<br />
herrado el cortar ciertas costras <strong>de</strong> la palma.<br />
La ranilla normal <strong>de</strong>be <strong>de</strong>jarse intacta. Cuando la porción córnea<br />
externa se encuentre algo <strong>de</strong>teriorada, será conveniente recortarla un poco. En<br />
todo caso se separará únicamente la parte córnea indispensable para la que<br />
ranilla que<strong>de</strong> limpia.<br />
Si la ranilla se recorta <strong>de</strong>masiado se <strong>de</strong>prime y el casco queda<br />
cotraído. <strong>El</strong> bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>be recortarse lo estrictamente indispensable para dar al<br />
casco una forma regular.<br />
Debe proscribirse en absoluto la costumbre <strong>de</strong> recortar<br />
excesivamente el casco con el objeto <strong>de</strong> dar a éste un apecto más agradable y<br />
fino, porque por este motivo adquieren los caballos una marcha torpe y dolorosa.
En el arreglo <strong>de</strong>l casco <strong>de</strong>be tenerse muy en cuenta su naturaleza y<br />
también su disposición y aspecto.<br />
No <strong>de</strong>ben recortarse <strong>de</strong>masiado los ángulos <strong>de</strong> inflexión ni los<br />
candados, porque el casco adquiere una forma <strong>de</strong>primida, muy bajo atrás y<br />
alargado por la parte anterior.<br />
Igualmente constituy una falta imperdonable el calentar <strong>de</strong>masiado<br />
las herraduras. Actuando durante un gran trato este calor sobre casco hace, se<br />
hace éste muy frágil y pier<strong>de</strong> su elasticidad. Tampoco conviene <strong>de</strong>sgastar la cara<br />
externa <strong>de</strong>l casco que impedía su <strong>de</strong>secación y se vuelve quebradizo, al mismo<br />
tiempo que<br />
queda también sin protección contra la humedad.<br />
Las herraduras <strong>de</strong>masiado gruesas no son convenientes, porque<br />
prescindiendo <strong>de</strong> su duración, como son muy pesadas, necesitan clavos gran<strong>de</strong>s,<br />
los cuales <strong>de</strong>sgarran fácilmente la masa córnea <strong>de</strong>l casco. Por otra parte, se<br />
originan las herraduras pesadas un andar torpe e inconveniente, se pier<strong>de</strong>n con<br />
facilidad y nunca se afirman bien. En los casos normales no <strong>de</strong>ben emplearse<br />
ramplones muy altos, porque <strong>de</strong>terminan un andar inseguro.<br />
En terreno llano y durante el verano son muy a<strong>de</strong>cuadas las<br />
herraduras planas, sin pestañas ni ramplones, para los caballos <strong>de</strong> tiro ligero.<br />
Durante el invierno conviene proveer las herraduras <strong>de</strong> ramplones en H (figura<br />
66), para los caballos ligeros, porque se <strong>de</strong>sgastan por igual y no tienen, por<br />
consiguiente, el <strong>de</strong>fecto <strong>de</strong> otros que se <strong>de</strong>sgastan por un solo lado y obligan al<br />
caballo a marchar inclinado, lo cual lastima con frecuencia al animal.<br />
Los ramplones en H impi<strong>de</strong>n que resbale el caballo aun en los suelos<br />
pulimentados, porque los bor<strong>de</strong>s permanecen siempre cortantes. Para los caballos<br />
<strong>de</strong> tiro pesado se recomienda a<strong>de</strong>más guarnecer las herraduras con ramplones<br />
pequeños y cónicos. (figs.67 y 68).<br />
Estos últimos tienen la ventaja <strong>de</strong> que pue<strong>de</strong>n extraerse fácilmente<br />
con una herramienta a<strong>de</strong>cuada con el objeto <strong>de</strong> afilarlos. Rara vez suelen caerse.<br />
Se colocan fácilmente con un ligero martillazo. Estos accesorios son superfluos<br />
drante el verano, aun tratándose <strong>de</strong> caballos <strong>de</strong> tiro pesado.<br />
La longitud <strong>de</strong> la herradura <strong>de</strong>be ser la necesaria. En general, dicha<br />
longitud <strong>de</strong>be ser tal, que una línea que <strong>de</strong>scienda por el bor<strong>de</strong> posterior <strong>de</strong>l casco<br />
encuentre a dicha herradura.<br />
Los cascos topinos necesitan herraduras largas. En este caso es<br />
suficiente que tales herraduras lleguen al talón.<br />
Si las herraduras son excesivamente largas arrastran al andar, y el<br />
paso resulta pesado. Por el contrario, las herraduras muy cortas <strong>de</strong>jan sin
protección al talón, y éste sufre magullaminetos, respigones, etc. Si las herraduras<br />
rebasan el bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l casco se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>n fácilmente. Los clavos <strong>de</strong>ben ponerse<br />
con cuidado y no han <strong>de</strong> colocarse ni en el bor<strong>de</strong> <strong>de</strong> la tapa, ni muy altos porque<br />
pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>sgarrar las partes blandas <strong>de</strong>l casco (figura 69).<br />
Pasado cierto tiempo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l herrado resulta impropia la<br />
herradura para el casco respectivo, lo cual se <strong>de</strong>be, por una parte, al <strong>de</strong>sgaste <strong>de</strong><br />
dicha herradura, y por otra, al continuo crecimiento <strong>de</strong> la materia córnea <strong>de</strong>l casco.<br />
Las capas córneas empujan y <strong>de</strong>splazan continuamente hacia a<strong>de</strong>lante y a la<br />
herradura, y principalmente cuando se trata <strong>de</strong> un casco topino. Como las caras<br />
<strong>de</strong>l casco son algo inclinadas, se va agrandando la base <strong>de</strong> éste con el<br />
crecimiento sucesivo, y por tal causa resultan <strong>de</strong>masiado estrechas las herraduras<br />
al cabo <strong>de</strong> algún tiempo. En este caso se originan frecuentemente en los cascos<br />
ciertos <strong>de</strong>fectos y para evitarlos <strong>de</strong>ben renovarse las herraduras cuando se<br />
observe que van quedando <strong>de</strong>masiado estrechas o cortas y cuando crecen<br />
<strong>de</strong>masiado las pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los cascos, porque sino resultan recargados los<br />
tendones flexores. De todo lo que llevamos dicho se <strong>de</strong>duce que en los cascos<br />
<strong>de</strong>primidos y alargados se pue<strong>de</strong>n renovar las herraduras cada cuatro semanas, y<br />
si no son cortos y estrechos cada seis u ocho semanas. No conviene, sin<br />
embargo, herrar con <strong>de</strong>masiada frecuencia, porque el casco pier<strong>de</strong> mucha<br />
resistencia por la acción <strong>de</strong> los clavos. Actualmente se emplean herraduras<br />
provistas <strong>de</strong> una suela <strong>de</strong> cáñamo, <strong>de</strong> caucho, etc., que se adhiere mejor y<br />
amortigua al mismo tiempo el choque <strong>de</strong>l casco contra el suelo.<br />
Cuando enferma un caballo se le <strong>de</strong>ben arrancar las herradurs si<br />
tienen los cascos normales, pero en caso contrario conviene <strong>de</strong>járselas.<br />
Los caballos provistos <strong>de</strong> cascos <strong>de</strong>fectuosos o anormales se <strong>de</strong>ben<br />
herrar con gran cuidado.<br />
En los cascos estrechos blandos convienen herraduras a<strong>de</strong>lgazadas<br />
hacia los callos para que también trabajen éstos a la vez que permiten aquéllas el<br />
ensanchamiento <strong>de</strong>l casco. En el casco palmitieso se aplica la herradura <strong>de</strong><br />
plancha; ésta <strong>de</strong>be apoyarse en la ranilla. También se emplean herraduras anchas<br />
cuando se trata <strong>de</strong> proteger palmas <strong>de</strong>licadas.<br />
8.- ALIMENTACION DEL CABALLO.-<strong>El</strong> estómago <strong>de</strong>l caballo es<br />
relativamente pequeño, pues tiene una capacidad <strong>de</strong> 10 a 15 litros. Por este<br />
motivo necesita alimentarse con sustancias muy nutritivas y poco voluminosas.<br />
La alimentación más a<strong>de</strong>cuada para el caballo la constituyen los<br />
granos y el heno <strong>de</strong> buena calidad, aunque también comen con agrado pequeñas<br />
cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> paja <strong>de</strong> cereales cortada. Cuando el caballo se emplea en trabajos<br />
intensivos <strong>de</strong>be estar bien alimentado. Si la alimentación es <strong>de</strong>ficiente y el trabajo<br />
intensivo a que se somete el caballo es muy prolongado sobreviene una pérdida<br />
<strong>de</strong> energía que origina en muchas ocasiones la muerte <strong>de</strong>l animal. Una ración
diaria constituida por 5 Kg. <strong>de</strong> avena , 5 <strong>de</strong> heno y 1 <strong>de</strong> paja cortada es suficiente<br />
para un caballo <strong>de</strong> mediana energía. En <strong>de</strong>be estar bien alimentado. Si la<br />
alimentación es <strong>de</strong>ficiente y el trabajo intensivo a que se somete el caballo es muy<br />
prolongado sobreviene una pérdida <strong>de</strong> energía que origina en muchas ocasiones<br />
la muerte <strong>de</strong>l animal. Una ración diaria constituida por 5kg. <strong>de</strong> avena, 5 <strong>de</strong> heno y<br />
1 <strong>de</strong> paja cortada es suficiete para un caballo <strong>de</strong> mediana energía.En España<br />
suele substituirse la avena por la cebada en la alimentación <strong>de</strong> solípedos. Para<br />
los caballos <strong>de</strong> silla dotados en un peso regular se <strong>de</strong>be reducir algo la<br />
alimentación. Cuando estos caballos no han <strong>de</strong> realizar gran<strong>de</strong>s trabajos tienen<br />
suficiente con 4kg. <strong>de</strong> avena, 3 <strong>de</strong> heno largo y 1,5 <strong>de</strong> heno y paja cortados. Los<br />
caballos <strong>de</strong> arrastre pesado necesitan una ración <strong>de</strong> avena mucho mayor, y<br />
cuando estos caballos trabajan todo el día <strong>de</strong>ben comer toda la avena que<br />
apetezcan, pudiéndoseles reducir proporcionadamente la ración <strong>de</strong> heno. Los<br />
caballos <strong>de</strong> tiro pesado necesitan con promedio <strong>de</strong> 10-11kg. <strong>de</strong> avena, 3-5 <strong>de</strong><br />
heno y 1-2 <strong>de</strong> paja.<br />
Respecto <strong>de</strong> la alimentación <strong>de</strong>l caballo se <strong>de</strong>be tener en cuenta que:<br />
1. En general no conviene machacar o triturar la avena.<br />
2. Conviene adicionar a la avena algo <strong>de</strong> paja cortada (unos 2 cm. <strong>de</strong><br />
largo) porque así se facilita la masticación.<br />
avena.<br />
3. Caso <strong>de</strong> tener animal algún diente lesionado convendrá triturar la<br />
4. Si hubiese necesidad <strong>de</strong> emplear avena nueva, se mezclará con<br />
avena vieja, y al mismo tiempo se acortará la ración <strong>de</strong> ésta.<br />
5. La avena enmohecida produce irritaciones en el aparato digestivo<br />
(estómago e intestinos) y en la uretra. Si por una causa cualquiera fuese<br />
necesario emplear avena pasada, cenvendría cribarla previamente y adicionar una<br />
pequeña cantidad <strong>de</strong> sal. Conviene no almacenar la avena en capas muy altas, y<br />
removerla con frecuencia para evitar que se enmohezca. el cajón para la avena no<br />
se ha <strong>de</strong> llenar nuevamente hasta que se haya vaciado por completo, porque <strong>de</strong> lo<br />
contrario se avería el grano que queda en el fondo.<br />
6. Cuando se alimenta el caballo con maíz, conviene remojar el<br />
grano por lo menos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> unas dos horas antes <strong>de</strong> suministrárselo. Si no se hace<br />
esto, y sobre todo si se suministra el grano triturado, hay que dar <strong>de</strong> beber al<br />
caballo antes, pues <strong>de</strong> lo contrario pue<strong>de</strong> enfermar. <strong>El</strong> maíz triturado <strong>de</strong>be<br />
tamizarse muy bien, porque la harina <strong>de</strong> este grano origina frecuentemente cólicos<br />
peligrosos. <strong>El</strong> maíz triturado ha <strong>de</strong> mezclarse con paja cortada, siendo<br />
conveniente acostumbrar poco a poco al caballo a esta clase <strong>de</strong> alimento. Debe<br />
suministrarse únicamente en los caballos <strong>de</strong> tiro pesado, y aun es éstos<br />
convendrá sustituir por maíz solamente la mitad <strong>de</strong> la ración <strong>de</strong> avena. <strong>El</strong> maíz es<br />
perjudicial para los caballos <strong>de</strong> raza, porque esta alimentación <strong>de</strong>prime bastante al<br />
temperamento.
7. Generalmente no conviene al caballo el centeno ni el trigo para su<br />
alimentación. Caso <strong>de</strong> tener que alimentarlos con tales sustancias, se remojarán<br />
éstas previamente, y se mezclarán con un poco <strong>de</strong> sal.<br />
8. Tampoco la cebada es tan conveniente como la avena. Si durante<br />
un tiempo prolongado se sustituye una gran parte <strong>de</strong> la ración <strong>de</strong> avena por ciertas<br />
clases <strong>de</strong> cebada, pier<strong>de</strong>n los caballos energía y <strong>de</strong>cae su temperamento, a la vez<br />
que enferman los cascos. En la época <strong>de</strong> la cría conviene a las yeguas, sin<br />
embargo, la antedicha sustitución <strong>de</strong> la avena por la cebada, pero entonces se<br />
<strong>de</strong>be procurar que el animal beba media hora antes <strong>de</strong>l pienso. La alimentación<br />
abundante <strong>de</strong> cebada pue<strong>de</strong> producir la rotura <strong>de</strong>l estómago.<br />
9. <strong>El</strong> salvado, especialmente el <strong>de</strong> trigo can<strong>de</strong>al, es muy conveniente<br />
para los caballos enfermos o convalecientes, porque sirve a éstos como laxante.<br />
No <strong>de</strong>be, sin embargo, abusarse <strong>de</strong> este alimento porque <strong>de</strong>bilita el aparato<br />
digestivo y produce a<strong>de</strong>más cálculos.<br />
10.Las raicillas <strong>de</strong> la cebada germinada (utilizada en la preparación<br />
<strong>de</strong>l malta) pue<strong>de</strong>n sustituir a la avena en pequeña proporción y durante poco<br />
tiempo, porque <strong>de</strong> otro modo <strong>de</strong>caen las fuerzas y el temperamento <strong>de</strong>l caballo.<br />
11.Las heces <strong>de</strong> la cerveza constituyen un buen alimento secundario<br />
para los caballos que no pue<strong>de</strong>n mascar bien por hallarse mudando los dientes.<br />
Deben, sin embargo, suministrarse con parquedad, porque fácilmente producen el<br />
meteorismo.<br />
12.La melaza mezclada con paja, y especialmente los recortes<br />
agotados <strong>de</strong> remolacha, constituyen un buen alimento, sobre todo para los<br />
caballos <strong>de</strong> tiro pesado. Es sustancia <strong>de</strong> fácil adquisición y en la actualidad no<br />
muy apreciada. La ración diaria pue<strong>de</strong> variar <strong>de</strong> 1 a 3 kg., según el trabajo que<br />
realice el animal. Suministrados con regularidad, los alimentos azucarados evitan<br />
casi en absoluto el meteorismo.<br />
13.También constituyen un buen alimento secundario las zanahorias<br />
y los cardos, especialmente para los caballos catarrosos, para los que se hallan<br />
mudando <strong>de</strong> pelo y para los afectados por las lombrices.<br />
14.<strong>El</strong> heno agrio no es conveniente para el caballo; si está agrio y<br />
pasado produce a la larga afecciones hepáticas.<br />
15.<strong>El</strong> heno <strong>de</strong> trébol es muy apetecido por el caballo. No <strong>de</strong>be, sin<br />
embargo, abusarse <strong>de</strong> este alimento, porque a la larga <strong>de</strong>bilita el organismo y<br />
origina ciertas enfermeda<strong>de</strong>s. Un excelente alimento es la alfalfa seca.
16.Los caballos necesitan paja, y especialmente paja <strong>de</strong> avena. La<br />
paja cortada es necesaria porque facilita la masticación y logran con ella saciar el<br />
hambre los caballos.<br />
17.<strong>El</strong> herbaje o hierba fresca es muy conveniente para el caballo<br />
durante cierto tiempo por sus efectos laxantes. No <strong>de</strong>be, sin embargo, reemplazar<br />
al heno con un modo permanente.<br />
<strong>El</strong> treból fresco suministrado al caballo durante mucho tiempo<br />
disminuye las fuerzas <strong>de</strong> éste, sus miembros pier<strong>de</strong>n la lugosidad y el cuerpo se<br />
vuelve fofo y tumefacto. Por la misma causa se producen afecciones en los<br />
huesos y cálculos articulares. De poco sirve en tal caso suministrar al caballo<br />
mucha avena, porque actuando el treból como purgante enérgico, abandona<br />
aquélla el tubo digestivo sin haber experimentado los efectos <strong>de</strong> la digestión. Más<br />
conveniente resulta mezclar el trébol con hierbas pratenses. <strong>El</strong> trébol nocivo antes<br />
<strong>de</strong> su floración, especialmente para los caballos poco acostumbrados a este<br />
alimento, en los que pue<strong>de</strong> originarr cólicos mortales.<br />
18.<strong>El</strong> pasto es muy conveniente, en especial para las yeguas y los<br />
caballos jóvenes o convalecientes <strong>de</strong> alguna enfermedad grave.<br />
19.Establecida la hora <strong>de</strong>l pienso, no <strong>de</strong>be alterarse a menos <strong>de</strong><br />
verse obligados a ello por causa muy justificada. Tres piensos diarios<br />
suministrados a horas prefijadas es lo más conveneniente. Las raciones <strong>de</strong> paja y<br />
avena correspondientes a cada pienso <strong>de</strong>ben suministrar en dos o tres veces<br />
seguidas, no poniendo en el pesebre la segunda porción hasta que haya sido<br />
comida completamente la primera. La ración <strong>de</strong> heno o <strong>de</strong> hierba se da al caballo<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> las anteriores.<br />
20.No conviene a los caballos ingerir gran<strong>de</strong>s cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> heno o<br />
<strong>de</strong> hierba por la mañana ni al mediodía, inmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l pienso<br />
respectivo, por causa <strong>de</strong>l efecto laxante ya indicado que ejerce la hierba y que<br />
obliga a la avena a salir <strong>de</strong>l tubo digestivo sin haber sido completamente digerida.<br />
Por esta razón es más conveniente suministrar al caballo la mayor parte <strong>de</strong> su<br />
ración diaria <strong>de</strong> hierba por la noche, poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l último pienso. Tampoco<br />
conviene dar <strong>de</strong> beber al caballo inmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l pienso <strong>de</strong> avena,<br />
pero teniendo en cuenta que este animal come con <strong>de</strong>sgana cuando se halla<br />
sediento, convendrá darle un poco <strong>de</strong> agua algo antes <strong>de</strong> la hora <strong>de</strong>l pienso.<br />
21.Es necesario que el caballo ingiera reposadamente su pienso y<br />
que no empiece a trabajar hasta pasado cierto tiempo <strong>de</strong> la ingestión.<br />
22. También es <strong>de</strong>testable la práctica <strong>de</strong> duplicar la ración al caballo<br />
durante los domigos, caundo aquél <strong>de</strong>sempeña un trabajo muy intenso durante<br />
toda la semana, en la creencia errónea <strong>de</strong> que, por disponer <strong>de</strong> más tiempo para<br />
el <strong>de</strong>scanso, puedan hartarse para media semana. Esta práctica pue<strong>de</strong> originar<br />
cólicos, a veces mortales.
9. ABREVADO.-<strong>El</strong> agua clara y <strong>de</strong> mediana dureza es la bebida más<br />
conveniente. <strong>El</strong> agua corriente y la estancada son preferibles a la <strong>de</strong> mananrial,<br />
que suele ser más dura. Una temperatura <strong>de</strong> 9 a 12ºC. es la más a<strong>de</strong>cuada para<br />
el caballo. <strong>El</strong> agua a temperatura inferior a 6ºC. suele producir cólicos y aun<br />
provocar abortos en las yeguas preñadas.<br />
Por causa <strong>de</strong> un trabajo intenso el caballo se halle muy acalorado<br />
podrá <strong>de</strong>jársele beber un poco <strong>de</strong> agua. Esto lo reanimará para continuar el<br />
trabajo; no obstante, si estando sofocado ingiere gran<strong>de</strong>s cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> agua fría<br />
pue<strong>de</strong> sufrir graves trastornos en su salud. Cuando el caballo llega a la cuadra<br />
muy sofocado <strong>de</strong>be evitarse que ingiera el agua atropelladamente; con este objeto<br />
es recomendable poner en el agua heno, hierba o paja. También se pue<strong>de</strong> ofrecer<br />
al caballo, antes <strong>de</strong> <strong>de</strong>jarle beber a su antojo, una porción <strong>de</strong> heno mojado.<br />
Todavía es buena práctica dar al caballo si está sofocado agua<br />
caliente, porque ésta jamás le hace daño, aunque no pue<strong>de</strong> seguirse con los<br />
caballos que muestren una gran repugnancia por el agua caliente. En este caso, si<br />
se adiciona al líquido una pequeña cantidad <strong>de</strong> salvado con algo <strong>de</strong> sal suele<br />
vencerse casi siempre la mencionada repugnancia.<br />
2.-Trato que requiere el caballo durante el trabajo<br />
<strong>El</strong> personal examinará minuciosamente antes <strong>de</strong> utilizarlos si se<br />
encuentran en perfecto estado y bien colocados los arreos, silla, cabezada, carro,<br />
etc. La operación <strong>de</strong> enganchar será por consiguiente realizada sin precipitación,<br />
<strong>de</strong> manera que cualquier falta observada en los arreos pueda corregirse<br />
inmediatamente. Durante la operación <strong>de</strong> poner los arreos al caballo <strong>de</strong>berá ser<br />
tratado éste con cariño para evitar el daño que podría ocasionarse el animal al<br />
rebelarse contra un procedimiento <strong>de</strong>masiado duro.<br />
<strong>El</strong> empleo <strong>de</strong>l collerón se recomienda para las labores <strong>de</strong> campo y <strong>de</strong><br />
arrasre, porque este aparejo ofrece la ventaja <strong>de</strong> distribuir la presión <strong>de</strong> la carga<br />
sobre una superficie mayor <strong>de</strong>l cuerpo. También se preferirá el collerón a los<br />
arneses <strong>de</strong> pecho o <strong>de</strong> tirantes en los países montuosos. <strong>El</strong> collerón se colocará lo<br />
mejor posible, <strong>de</strong> modo que no presente ningún saliente que moleste al caballo<br />
por la presión. Si se observa que el caballo sufre alguna molestia por la<br />
disposición <strong>de</strong>l collerón <strong>de</strong>be remediarse inmediatamente. También se evitará el<br />
rozamiento <strong>de</strong> los arreos, y con este objeto se emplearán almohadillas.<br />
Después <strong>de</strong>l trabajo se conce<strong>de</strong>rá a los caballos el necesario reposo.<br />
Convendrá alargar por lo tanto el <strong>de</strong>scanso <strong>de</strong>l mediodía <strong>de</strong> una y media a dos<br />
horas como mínimo. Si se acaloraron durante el trabajo se <strong>de</strong>be abrigar al cesar<br />
en éste con una manta ligera o con una buena manta <strong>de</strong> lana, según la época.<br />
Cuando <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> una marcha fatigosa vuelve a casa un caballo <strong>de</strong><br />
silla muy acalorado no se <strong>de</strong>be introducir en la cuadra inmediatamente; es mejor<br />
abrigarlo con una manta y darle un paseo al paso durante cinco o diez minutos
hasta que el animal respire tranquilamente y entonces se le lleva a la cuadra, se le<br />
frota suavemente con un manojo <strong>de</strong> paja y se le cubre <strong>de</strong> nuevo con una manta.<br />
En invierno, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber permanecido durante varios días en la<br />
cuadra, antes <strong>de</strong> engancharlo por la mañana para llevarlo al trabajo, conviene<br />
pasear al caballo durante un cuarto <strong>de</strong> hora, volverlo luego a la cuadra y <strong>de</strong>jarlo<br />
<strong>de</strong>scansar otro cuarto <strong>de</strong> hora. La negligencia en este particular ocasiona en el<br />
caballo con mucha facilidad retenciones <strong>de</strong> orina. Todavìa es más conveniente<br />
darle un paseo <strong>de</strong> una hora cada dos días, llevándolo <strong>de</strong> la mano o montado.<br />
Durante la estación cruda se ha <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar abierta la puerta <strong>de</strong> la cuadra algún<br />
tiempo antes <strong>de</strong> sacar el caballo para engancharlo, con el fin <strong>de</strong> que el animal se<br />
vaya acostumbrando poco a poco al aire frío <strong>de</strong>l exterior.<br />
En invierno se colgarán los arreos, no al aire libre, sino en el interior<br />
<strong>de</strong> un local templado. <strong>El</strong> contacto <strong>de</strong> las partes frías <strong>de</strong>l arnés resulta muy<br />
<strong>de</strong>sagradable al caballo y fácilmente se vuelve indómito si no se tienen esto en<br />
cuenta.<br />
<strong>El</strong> caballo sufre gran<strong>de</strong>s dolores cuando se le pone el bocado muy<br />
frío. <strong>El</strong> animal se encuentra sometido <strong>de</strong> este modo a un cruel martirio, y con<br />
frecuencia, por el enfriamento <strong>de</strong> la mucosa <strong>de</strong> la lengua, acaba por úlceras este<br />
órgano.<br />
Cuando un caballo enganchado se cae y no quiere levantarse, es<br />
múy fácil obligarle a ello, sin recurrir a procedimientos <strong>de</strong> castigo, tapándole las<br />
narices con un poco <strong>de</strong> hierba o con una esponja. Como el caballo respira<br />
únicamente por las narices, siente en seguida los efectos <strong>de</strong> la asfixia, y alarmado<br />
se levanta con rapi<strong>de</strong>z. También suele obtenerse buen resultado si se le echa un<br />
poco <strong>de</strong> agua <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las orejas.<br />
Cuando se insubordina un caballo durante el trabajo negándose a<br />
tirar, suele dar buen resultado meterle un pedazo <strong>de</strong> tierra o <strong>de</strong> césped en la boca.<br />
Concentra entonces generalmente toda su atención en arrojar la tierra <strong>de</strong> la boca,<br />
y, olvidándose <strong>de</strong> su rebeldia, reanuda el trabajo voluntariamente.<br />
Los caballos viejos encuentran gran dificultad para levantarse por las<br />
mañanas en la cuadra, y en sus repetidos enfuerzos para ponerse <strong>de</strong> pie acaban<br />
por enredarse en la paja. Lo mejor es entonces apartar ésta ayudando al animal a<br />
levantarse.<br />
<strong>de</strong> turba.<br />
La cama <strong>de</strong> estos caballos ha <strong>de</strong> ser <strong>de</strong> paja corta, aserrín o residuos<br />
3.Trato que requieren las yeguas <strong>de</strong> cría y los caballos padres.
Las yeguas gordas, rebel<strong>de</strong>s a la cubrición se <strong>de</strong>ben someter a un<br />
movimiento activo y aun engancharlas antes <strong>de</strong> que llegue la época <strong>de</strong>l celo.<br />
También se pue<strong>de</strong>n someter a una alimentación <strong>de</strong>ficiente.<br />
En ocasiones <strong>de</strong> buen resultado practicarles una sangría poco antes<br />
<strong>de</strong> echarlas al macho, siendo tambien conveniente inyectarles en la vagina 5gr. <strong>de</strong><br />
bicarbonato sodico en 3/4 a 1 litro <strong>de</strong> agua caliente para neutralizar la secreción<br />
ácida.<br />
Las yeguas fogosas no se <strong>de</strong>ben echar al macho hasta finalizar el<br />
período <strong>de</strong>l celo. Las yeguas madres se pue<strong>de</strong>n hacer fecundar a los nueve días<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l parto.<br />
Cuando el caballo padre esté muy gordo se procurará que haga<br />
mucho ejercicio.<br />
Conviene distraer a la yegua cuando esté muy fogosa, dádole pan<br />
salado, azúcar, etc. También es bueno pasarle la mano por el lomo o montarla<br />
durante un cuarto o media hora, dándole un paseo.<br />
Durante los primeros meses no necesitan las yeguas preñadas<br />
cuidados especiales, y generalmente pue<strong>de</strong>n trabajar, sin obligarlas mucho, hasta<br />
el último día.<br />
Es sumamente perjudicial para las yeguas preñadas: 1 apretarles<br />
mucho la cincha, 2, que reciban golpes en el vientre con las varas <strong>de</strong>l carro, 3,<br />
<strong>de</strong>tenerlas bruscamente en caminos muy inclinados y especialmente hacerlas<br />
caminar <strong>de</strong> prisa en terrenos <strong>de</strong>siguales, 4, las arrancadas bruscas en el tiro, 5, la<br />
caída, 6, recogerlas, al cerrar, con la puerta <strong>de</strong> la cuadra, 7, que troten sobre<br />
suelos pedregosos, 8, que coman grano <strong>de</strong>teriorado o heno enmohecido, 9, que<br />
beban agua muy fría (a temperatura inferior <strong>de</strong> 60ºC).<br />
Nunca <strong>de</strong>be faltar a las yeguas preñadas el indispensable ejercicio,<br />
que no se suspen<strong>de</strong>rá hasta la proximidad <strong>de</strong>l parto.<br />
En las yeguas viejas pue<strong>de</strong> ser perjudicial el trabajo <strong>de</strong> tiro durante<br />
los últimos días <strong>de</strong> la preñez; pero aun en este caso <strong>de</strong>be procurarse que no<br />
que<strong>de</strong>n todo el dia en la cuadra y convendrá pasearlas una media hora al aire<br />
libre. En los días crudos se las <strong>de</strong>be abrigar con mantas.<br />
parto.<br />
Conviene disminuir la ración <strong>de</strong> pienso a las yeguas gordas antes <strong>de</strong>l<br />
Necesitan las yeguas preñadas una buena cama <strong>de</strong> paja limpia y<br />
seca. Unos días antes <strong>de</strong>l parto conviene preparar un local a<strong>de</strong>cuado para que en<br />
él realice la yegua dicho acto, siendo también conveniente arrancarle las<br />
herraduras. Antes <strong>de</strong>l parto <strong>de</strong>be procurarse que la yegua no coma paja, y para
ello pue<strong>de</strong> aplicásele un bozal o ponerle en el pesebre la paja que han <strong>de</strong>jado los<br />
otros caballos, porque <strong>de</strong> tal paja no quiere comer.<br />
Inmediatamente antes <strong>de</strong>l parto se pue<strong>de</strong> dar a la yegua una ración<br />
corta <strong>de</strong> avena y <strong>de</strong> paja cortada. En lugar <strong>de</strong> agua se le dará una mezcla diluída<br />
<strong>de</strong> agua y salvado; pero por causa <strong>de</strong>l efecto purgante <strong>de</strong> esta bebida, <strong>de</strong>be<br />
suministrársele en pequeña cantidad.<br />
Si <strong>de</strong> pronto aparecen fuertes hinchazones en la vulva, en las mamas<br />
o en los muslos, se procurará que la yegua haga ejercicio sacándola <strong>de</strong> la cuadra,<br />
pues entonces es muy conveneniente una gran actividad <strong>de</strong> movimientos. <strong>El</strong> parto<br />
ocurre normalmente en las yeguas a los once meses y dies días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la<br />
cópula. Unos días antes <strong>de</strong>l parto propiamente dicho aparecen ligeros dolores,<br />
que no requieren cuidados especiales.<br />
Al presentarse la hinchazón en la vulva, acompañada <strong>de</strong> unas gotitas serosas en<br />
los orificios <strong>de</strong>l pezón, pue<strong>de</strong> esperarse el parto para <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> cuarenta y ocho<br />
horas; si sale cierta cantidad <strong>de</strong> leche el parto es inmediato. En este caso <strong>de</strong>be<br />
establecerse una guardia en la cuadra, para po<strong>de</strong>r prestar inmediato auxilio a la<br />
yegua si el parto resulta dificíl.<br />
Las yeguas paren generalmente echadas. Cuando aparecen los<br />
dolores se manifiestan inquietas, tan pronto se echan como se levantan, se miran<br />
el vientre y sudan. <strong>El</strong> parto se confun<strong>de</strong> fácilmente con un cólico.<br />
Al iniciarse el parto se presentan los dolores característicos. En este momento<br />
empieza a comprimirse la bolsa <strong>de</strong> las aguas, es <strong>de</strong>cir, el amnios lleno <strong>de</strong>l líquido<br />
amniótico y aparece entre los labios <strong>de</strong> la vulva una ampolla rojiza que se va<br />
manifestando cada vez mayor. En esta ampolla se pue<strong>de</strong> reconocer luego<br />
fácilmente la cría, con las patas anteriores extendidas. Acompañando a un dolor<br />
muy intenso se verifica el <strong>de</strong>sgarramiento <strong>de</strong> la ampolla, se vierte el líquido<br />
amniótico y aparece saliendo una parte <strong>de</strong> la cría. Entonces empieza a<br />
presentarse la cabeza. Nuevos dolores, tan pronto débiles como fuertes, van<br />
empujando hacia afuera al naciente hasta ser expelido por completo. Todo esto se<br />
verifica <strong>de</strong> ordinario sin ayuda ninguna por parte <strong>de</strong>l hombre y en condiciones<br />
normales no dura toda la operación más <strong>de</strong> cinco a seis minutos.<br />
Con alguna frecuencia ocurre que el parto se verifica muy<br />
rápidamente y la bolsa sale al exterior sin <strong>de</strong>sgarrarse, conteniendo en su interior<br />
el recien nacido. En tal caso se <strong>de</strong>be rasgar la bolsa con la mayor premura para<br />
evitar la asfixia <strong>de</strong> la cría. (fig. 70).<br />
Si la yegua pare echada se suele romper el cordón umbilical cuando<br />
se levanta, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> verificado el parto; si pare levantada el cordón se rompe al<br />
caer el suelo la cría expulsada.<br />
Si el cordón no se rompe por sí mismo se corta con la uña<br />
oprimiéndolo entre el pulgar y el índice. Se extrae también cuidadosamente,<br />
comprimiendo con los <strong>de</strong>dos, toda la sangre que ha quedado <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l cordón<br />
umbilical y se ata el pedazo colgante por su extremo si es muy largo. Esta
operación no se realizará hasta que el cordón que<strong>de</strong> completamente limpio <strong>de</strong>l<br />
contenido sanguíneo. La extracción <strong>de</strong> esta sangre <strong>de</strong>berá realizarse sobre todo<br />
en aquellas cuadras en que hayan ocurrido casos <strong>de</strong> septicemia. Después <strong>de</strong> bien<br />
vaciado el cordón umbilical se lava con solución <strong>de</strong> lisol al 10% y se unta la<br />
porción colgante con tintura <strong>de</strong> yodo diluída o con una solución alquitranada.<br />
También se pue<strong>de</strong> untar el ombligo sirviéndose <strong>de</strong> un pincel, una vez cada, día<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un buen lavado, con una disolución <strong>de</strong> creolina en colodión al 1%. De<br />
este modo se pue<strong>de</strong>n evitar las peligrosas parálisis <strong>de</strong> los potrancos.<br />
Trancurridos algunos minutos en ocasiones hasta una media hora, se<br />
presentan en las yeguas nuevos dolores ligeros para expeler la placenta y una<br />
gran cantidad <strong>de</strong> líquidos turbios. Si no se verifica la expulsión normal <strong>de</strong> la<br />
placenta <strong>de</strong>be procurarse con la mayor diligencia el auxilio <strong>de</strong> un veterinario.<br />
Durante el parto <strong>de</strong> la yegua ha <strong>de</strong> reinar en la cuadra el más<br />
absoluto silencio y una gran calma. Si el parto se verifica durante el día convendrá<br />
<strong>de</strong>jar la cuadra semioscura poniendo cortinas en las ventanas; porque si la yegua<br />
observa mucho movimiento en tal ocasión y sobre todo si penetra en la cuadra<br />
una luz <strong>de</strong>masiado viva procura retrasar el parto hasta que se restablecen el<br />
silencio y la oscuridad. La retención <strong>de</strong>l parto es muy perjudicial en las yeguas.<br />
Rara vez nacen dos potrancos en un parto. Los gemelos en este<br />
caso suelen nacer antes <strong>de</strong> tiempo y su <strong>de</strong>sarrollo no es satisfactorio. Los abortos<br />
son frecuentes en las yeguas y se verifican con una gran rápi<strong>de</strong>z. cuando el parto<br />
se a<strong>de</strong>lanta solamente <strong>de</strong> tres o cuatro semanas, el potro es viable y, aunque con<br />
algún cuidado, pue<strong>de</strong> criarse sin gran dificultad.<br />
4. Obstreticia<br />
En el parto normal no conviene intervención ninguna.<br />
Si la yegua permanece <strong>de</strong> pie durante el parto, <strong>de</strong>be cuidarse <strong>de</strong> que<br />
el potranco no se lastime al caer.<br />
Toda intervención precipitada en el parto normal, por ejemplo la<br />
rotura anticipada <strong>de</strong> la bolsa <strong>de</strong> las aguas, pue<strong>de</strong> resulta muy perjudicial.<br />
Los partos difíciles son bastantes raros en las yeguas, pero pue<strong>de</strong>n<br />
sobrevenir, y en este caso es imprescindible una intervención rápida y consciente.<br />
Cuando el parto no se presenta con la repi<strong>de</strong>z y regularidad normales y se<br />
esfuerza la yegua inútilmente durante más <strong>de</strong> media hora, conviene practicar una<br />
exploración con la mano para darse cuenta <strong>de</strong> la naturaleza <strong>de</strong>l obstáculo<br />
correspondiente. Antes <strong>de</strong> meter la mano conviene un buen lavado <strong>de</strong> ésta y <strong>de</strong>l<br />
brazo con agua caliente y jabón; también se <strong>de</strong>be pulir, limpiar y recortar las uñas<br />
<strong>de</strong>masiado ásperas y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esto se untarán la mano y el brazo con una<br />
grasa limpia, no enrarecida. <strong>El</strong> introductor <strong>de</strong>l brazo <strong>de</strong>be colocarse en<br />
condiciones para que no sea lastimado por la yegua. Si ésta se halla <strong>de</strong> pie se le
pue<strong>de</strong> levantar una mano. Si se halla echada no hay gran peligro <strong>de</strong> que pueda<br />
lastimar al operador con una coz; sin embargo conviene atarle las extremida<strong>de</strong>s<br />
posteriores, teniendo cuidado <strong>de</strong> que el animal no se lastime al levantarse<br />
bruscamente. Debe también prepararse la cuerda. Son muy convenientes las <strong>de</strong><br />
Haupther, <strong>de</strong> cáñamo <strong>de</strong> Manila, provistas <strong>de</strong> ojal, que son suaves y resistentes<br />
(fig, 71). Pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>sinfectarse la cuerda empleando una disolución <strong>de</strong> 5gr. <strong>de</strong> lisol<br />
en 1 ó 2 litros <strong>de</strong> agua. Antes <strong>de</strong> emplearla se suaviza bien con una grasa pura y<br />
limpia (aceite, por ejemplo).<br />
Las causas productoras <strong>de</strong> los partos anormales en las yeguas son<br />
principalmente las siguientes:<br />
1. EXCESIVA DEBILIDAD DE LA MADRE.- La yegua realiza, el<br />
empezar, gran<strong>de</strong>s esfuerzos, pero se cansa pronto, se van <strong>de</strong>bilitando estos<br />
esfuerzos y la cría no pue<strong>de</strong> salir. Pasadas una horas empieza a sudar la yegua,<br />
respira con dificultad y acaba por no po<strong>de</strong>r sostenerse <strong>de</strong> pie. En esta situación<br />
pue<strong>de</strong> sobrevenir la muerte por agotamiento.<br />
Auxilios.- Si la <strong>de</strong>bilidad <strong>de</strong> la yegua reconoce como causa una<br />
alimentación <strong>de</strong>ficiente y si introduciendo el brazo con la en la forma indicada en la<br />
figura 72 se confirma la posicion normal <strong>de</strong> la cabeza y <strong>de</strong> las manos, sin<br />
obstáculo <strong>de</strong> ninguna clase, se suministra a la yegua medio litro <strong>de</strong> vino caliente<br />
con 15gr. <strong>de</strong> éter sulfúrico y 10 <strong>de</strong> alcohol alcanforado. También se le pue<strong>de</strong><br />
hacer beber una disolución en agua <strong>de</strong> 125gr. <strong>de</strong> azúcar. <strong>El</strong> animal recobra<br />
inmediatamente las fuerzas. A<strong>de</strong>más se procurará facilitar el parto tirando<br />
fuertemente <strong>de</strong> la cría.<br />
Si las pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l conducto <strong>de</strong> salido estuvieran secas se introduce en la vagina<br />
medio litro <strong>de</strong> aceite valiéndose <strong>de</strong> un embudo y un tubo <strong>de</strong> goma. También se<br />
pue<strong>de</strong> emplear una solución <strong>de</strong> sosa al 0.5%. De este modo se pue<strong>de</strong> casi simpre<br />
lograr la extracción <strong>de</strong> la cría. Sin embargo, es preferible en este caso solicitar<br />
ayuda <strong>de</strong> un veterinario, pero éste pudiera llegar tar<strong>de</strong> y convendrá entonces<br />
proce<strong>de</strong>r a la manera indicada.<br />
2.CAVIDAD PELVIANA DE LA MADRE MUY ESTRECHA EN<br />
RELACION CON EL VOLUMEN DE LA CRIA.- La estrechez es casi siempre<br />
<strong>de</strong>bida a preñeces precoces, a una mala conformación <strong>de</strong> los huesos etc. <strong>El</strong> parto<br />
necesita la intervención veterinaria y en ocasiones es indispensable la<br />
<strong>de</strong>smembración <strong>de</strong> la cría.<br />
Auxilios.- Es necesario solicitar con urgencia la intervención <strong>de</strong> un<br />
veterinario. Adquirido el convencimiento <strong>de</strong> la insuficiencia <strong>de</strong> los recursos<br />
sencillos, conviene esperar pacientemente sin practicar ulteriores exploraciones<br />
innecesarias, que pue<strong>de</strong>n irritar o infectar el aparato vaginal <strong>de</strong> la yegua. Sin<br />
embargo, si <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la salida <strong>de</strong> las aguas quedan resecas las mucosas, se<br />
pue<strong>de</strong> inyectar aceite en ellas sirviéndose <strong>de</strong> un embudo.
3. VOLUMEN DE LA CRIA MUY GRANDE EN RELACION CON LAS<br />
FUERZAS DE UNA YEGUA DÉBIL.- En este caso es también indispensable la<br />
intervención <strong>de</strong> un veterinario. Mientras éste llega <strong>de</strong>be proce<strong>de</strong>rse <strong>de</strong> la manera<br />
indicada en el párrafo anterior.<br />
4.-CRÍA HIDROCÉFALA.- La causa <strong>de</strong>sconocida. Auxilio. Al explorar<br />
con la mano se observa una cabeza <strong>de</strong>smesuradamente gran<strong>de</strong> y blanda y la<br />
yegua no pue<strong>de</strong> parir si no se rompe esta cabeza. Es necesario llamar al<br />
veterinario. Mientra llega se pue<strong>de</strong> intentar la rotura <strong>de</strong> la cabeza <strong>de</strong> la cría con un<br />
cortaplumas, introduciéndolo como se indica en la figura 73. Generalmente se<br />
cortan con facilidad los débiles huesos <strong>de</strong>l cráneo. Se encuentra cierta resistencia<br />
al hen<strong>de</strong>r la piel tensa que se forma a modo <strong>de</strong> un saco. Después <strong>de</strong> la salida en<br />
las aguas se procura obliterar el cráneo lateralmente, y si <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todo esto no<br />
se produce el parto, se espera la llegada <strong>de</strong>l veterinario. También se pue<strong>de</strong>n<br />
presentar análogas acumulaciones <strong>de</strong> agua en otras partes <strong>de</strong>l cuerpo <strong>de</strong> la cría.<br />
Se proce<strong>de</strong> entonces <strong>de</strong> la misma manera, procurando <strong>de</strong>sgarrarlas con los <strong>de</strong>dos<br />
o cortarlas con el cuchillo y <strong>de</strong> este modo continúa el parto en muchos casos.<br />
5. POSICION ANORMAL DE LA CABEZA.- Es también muchas<br />
veces causa <strong>de</strong> un mal parto la posición inconveniente <strong>de</strong> la cabeza o <strong>de</strong> los<br />
miembros. Una <strong>de</strong> estas posiciones, la más frecuente, es la situación <strong>de</strong> la cabeza<br />
doblada hacia atrás por el cuello, presentándose en el conducto solamente las<br />
extremida<strong>de</strong>s anteriores (fig. 74).<br />
Auxilios.- En cietos casos se ha verificado la osificación <strong>de</strong> las<br />
vértebras cervicales en esta posición forzada y es imposible <strong>de</strong>sdoblar el cuello y,<br />
por consiguiente, volver la cabeza a su posición normal. En tales condiciones no<br />
pue<strong>de</strong> realizarse el parto sin una previa <strong>de</strong>sarticulación <strong>de</strong>l cuello mediante el<br />
formón, pero esta operación <strong>de</strong>be practicarla el veterinario.<br />
Cuando la cabeza no está muy inclinada hacia atrás, ni las vértebras<br />
cervicales osificadas, y es posible alcanzar la cabeza con la mano, pue<strong>de</strong> intentar<br />
el profano, si queda espacio para ello, <strong>de</strong>sdoblar el cuello y poner la cabeza en<br />
posición normal.<br />
Pue<strong>de</strong> ampliarse el espacio, si la yegua se halla <strong>de</strong> pie, colocándola<br />
<strong>de</strong> modo que la parte posterior <strong>de</strong>l animal esté mas alta. Si se encuentra echada la<br />
yegua y no está en condiciones <strong>de</strong> levantarse, se pue<strong>de</strong> elevar la parte posterior<br />
metiendo <strong>de</strong>bajo la cantidad conveniente <strong>de</strong> paja.<br />
Pue<strong>de</strong> también facilitarse la extracción <strong>de</strong> la cabeza introduciendo<br />
por medio <strong>de</strong>l embudo y el tubo <strong>de</strong> goma una cierta cantidad <strong>de</strong> agua caliente. Si<br />
la cabeza está doblada <strong>de</strong>l lado izquerdo <strong>de</strong> la yegua se procura que ésta se eche<br />
<strong>de</strong>l lado <strong>de</strong>recho, y viceversa. Con esto se procura más espacio al órgano<br />
<strong>de</strong>sviado, siendo más fácil colocarlo en su posición normal.<br />
Si <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> repetidos ensayos realizados una media hora no se<br />
consigue <strong>de</strong>volver a la cabeza su posición natural, se impone la extracción <strong>de</strong> la
cría tal como esté, siendo empresa relativamente fácil si no es muy voluminosa la<br />
cría y la yegua tiene un pubis muy amplio.<br />
Si no se logra un buen resultado en los intentos <strong>de</strong> la extración, <strong>de</strong>be<br />
esperarse la llegada <strong>de</strong>l veterinario.<br />
La escisión <strong>de</strong>l cuello o la amputación <strong>de</strong> los miembros anteriores<br />
podrá ser un recurso extremo.<br />
6. PRESENTACIÓN DE LA CABEZA ENTRE LAS EXTREMIDADES<br />
ANTERIORES, POR DEBAJO Y A HACIA ATRAS.- Al explorar con la mano se<br />
tocan únicamente las orejas (fig. 75).<br />
Auxilios.- Si la yegua está <strong>de</strong> pie coviene sacar la cabeza hacia afuera<br />
colocandóla en la posición normal. Se <strong>de</strong>be procurar en este caso que la<br />
mandíbula inferior no se enganche en la vagina cuando se arrastre la cabeza<br />
cogida por la mano <strong>de</strong> la mandíbula superior.<br />
En la mayor parte <strong>de</strong> los casos pue<strong>de</strong> remediar esta dificultad una<br />
persona profana. Si la yegua está echada se la coge por las extremida<strong>de</strong>s<br />
poniéndola con el vientre hacia arriba. La cabeza <strong>de</strong> la cría, que <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> estar<br />
oprimida, adquiere por su propio peso la posición normal. Si pasado un cuarto <strong>de</strong><br />
hora no se ha obtenido éxito, <strong>de</strong>be llamarse al veterinario.<br />
7. LAS EXTREMIDADES ANTERIORES ESTÁN DOBLADAS POR<br />
LA RODILLA. -Auxilios. Esta presentación es difícil <strong>de</strong> remediar por la excesiva<br />
longitud <strong>de</strong> las patas <strong>de</strong> la cría. Conviene procurar, en primer término, que la cría,<br />
que estará ya muy apretada contra el pubis, vuelva a caer en la cavidad uterina.<br />
Esta operación es muy difícil y con gran frecuencia imposible. Se facilita algo, sin<br />
embargo, si se dispone en alto la parte posterior <strong>de</strong>l animal. Conseguido esto se<br />
<strong>de</strong>be introducir una gran cantidad <strong>de</strong> solución <strong>de</strong> sosa al 0.5% en agua caliente o<br />
<strong>de</strong> aceite. Entonces se procura coger con la mano por los cascos las extremida<strong>de</strong>s<br />
anteriores y <strong>de</strong>sdoblarlas por la rodilla, sacándolas hacia a<strong>de</strong>lante (fig. 76).<br />
Si las rodillas han salido mucho y no es posible hacer retroce<strong>de</strong>r<br />
hacia a<strong>de</strong>ntro al potranco, será necesario cortar las extremida<strong>de</strong>s por dichas<br />
articulaciones y extraerlas, pero esta operación <strong>de</strong>be reservarse al vererinario.<br />
8. UNA O LAS DOS EXTREMIDADES ANTERIORES ESTÁ<br />
COMPLETAMENTE COLOCADA DEBAJO DEL VIENTRE, PALPÁNDOSE<br />
UNICAMENTE EL BRAZO AL EXPLORAR CON LA MANO.- Auxilios. En este<br />
caso pue<strong>de</strong> extraer la cría sin rectificarla antes, cuando ésta es poco voluminosa y<br />
la yegua muy gran<strong>de</strong>. Si esto no ocurre, es necesario operar como en el caso<br />
anterior. Generalmente se logra sin gran difucultad coger la rodilla, <strong>de</strong> la cual se<br />
tira hasta alcanzar el casco y tirando entonces <strong>de</strong> éste hacia afuera. (En los casos<br />
difíciles se solicita el auxilio <strong>de</strong>l veterinario.)
9. SITUACION DE LA CRIA INVERTIDA, PRESENTANDO LA<br />
PARTE POSTERIOR.- Auxilios. Esta presentación no es realmente <strong>de</strong>fectuosa.<br />
Sin embargo, ha <strong>de</strong> realizarse el parto con la mayor rapi<strong>de</strong>z posible para que no<br />
se asfixie el po tranco. Cualquier obstáculo que se presente <strong>de</strong>berá ser vencido<br />
inmediatamente.<br />
Se reconoce esta presentación porque la palma <strong>de</strong> los cascos se<br />
dirige hacia arriba. A<strong>de</strong>más se tocan los corvejones al introducir la mano. En esta<br />
posición será inútil buscar la cabeza porque no se encontrará y lo que conviene<br />
es tirar fuerte y lo más pronto posible <strong>de</strong> las patas posteriores. Si llegara a<br />
<strong>de</strong>ternerse el parto, se buscará también con la mano la colita <strong>de</strong> la cría para evitar<br />
una posible obstrucción <strong>de</strong>l conducto vaginal por causa <strong>de</strong> aquélla<br />
. En la presentación invertida pue<strong>de</strong>n verificarse las posiciones <strong>de</strong>fectuosas<br />
siguientes, muy peligrosas, en los distintos miembros:<br />
a) Una o las dos extremida<strong>de</strong>s posteriores están dobladas por la<br />
articulación tibiotarsiana. En esta posición es imposible la extracción <strong>de</strong> la cría si<br />
no se verifica previamente el <strong>de</strong>sdoblamiento, porque el tendón <strong>de</strong> Aquiles impi<strong>de</strong><br />
el plegamiento completo <strong>de</strong> la articulación tibiotarsiana para que la tibia que<strong>de</strong><br />
bien adosada a la pierna. Si hay espacio suficiente no resulta en ciertos casos<br />
muy difícil, teniendo en cuenta lo ya indicado, poner las patas en posición normal,<br />
cogiendo los cascos y doblándolos todo lo posible por la articulación <strong>de</strong>l menudillo<br />
para arrastrarlos hacia afuera (fig.77). La máxima resistencia se encuentra al<br />
atravesar los cascos el estrecho <strong>de</strong> la pelvis, y en esta situación no se les <strong>de</strong>be<br />
soltar <strong>de</strong> ningún modo, porque en tal caso rasgarían el cuello <strong>de</strong>l úterino.<br />
Si se cae la yegua al suelo es necesario <strong>de</strong>jarse caer con ella, porque si se<br />
sueltan en este momento los cascos <strong>de</strong> la cría se produce seguramente la muerte<br />
<strong>de</strong> la yegua. Para lograr que las extremida<strong>de</strong>s posteriores se doblen lo suficiente<br />
es necesario que el potranco se encuentre lo más a<strong>de</strong>ntro posible en el útero.<br />
b) Las articulaciones tibiotarsinas han avanzado ya <strong>de</strong> tal manera<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la pelvis que aparecen en la vulva. En esta posición es ya imposible<br />
hacer retroce<strong>de</strong>r hacia a<strong>de</strong>ntro a la cría. En esta posición es ya imposible hacer<br />
retroce<strong>de</strong>r hacia a<strong>de</strong>ntro a la cría. En esta posición es ya imposible hacer<br />
retroce<strong>de</strong>r hacia a<strong>de</strong>ntro a la cría. Un auxilio rápido y no difícil consiste entonces<br />
en cortar con el formón el tendón <strong>de</strong> Aquiles por la articulación tibiotarsiana. Para<br />
esto se ata con una cuerda la articulación y se tira fuertemente. Con una mano se<br />
fija el corte <strong>de</strong>l formón en la articulación y un ayudante da fuertes golpes con un<br />
mazo en el mango <strong>de</strong>l aparato (fig.78). No hay necesidad <strong>de</strong> cortar completamente<br />
el miembro, bastando únicamente con seccionar el tendón <strong>de</strong> Aquiles.<br />
10. EL LOMO DE LA CRÍA SE PRESENTA DEL LADO VENTRAL<br />
DE LA YEGUA.- Auxilios. En esta presentación es casi siempre muy difícil la<br />
extracción <strong>de</strong> aquélla y conviene en la mayoriá <strong>de</strong> los casos poner la yegua con<br />
las patas hacia arriba atándolas con una cuerda o sujetándola a los anillos <strong>de</strong>l<br />
techo. De este modo suele facilitarse la extracción <strong>de</strong>l potranco.
11.LA CRÍA PRESENTA EL LOMO HACIA LA SALIDA.- Auxilios. En<br />
tal caso se procurará hacer retroce<strong>de</strong>r a la cría hacia el interior <strong>de</strong>l útero todo lo<br />
más posible. Para esto se coge el animalito por la parte <strong>de</strong> más fácil acceso y se<br />
extrae <strong>de</strong>spués tirando <strong>de</strong> las patas anteriores o <strong>de</strong> las posteriores.<br />
12. PRESENTACION DE EXTREMIDADES.- También pue<strong>de</strong>n<br />
presentarse las cuatro patas al mismo tiempo <strong>de</strong> modo que la cría dirige hacia<br />
afuera el vientre (posición <strong>de</strong> perro sentado) y entonces se procurará meter hacia<br />
a<strong>de</strong>ntro la cabeza o la parte posterior, haciendo, como siempre, que la parte<br />
posterior <strong>de</strong> la yegua esté mucho más alta. Esto sin embargo, no es siempre fácil<br />
<strong>de</strong> conseguir. Todavía es más difícil cuando la cabeza <strong>de</strong> la cría se dirige hacia el<br />
vientre <strong>de</strong> la yegua y hacia atrás, como se indica en la figura 79. En estas<br />
condiciones muy pocas veces pue<strong>de</strong>n las personas profanas extraer la cría.<br />
13. Son partos muy difíciles también aquellos en que se presentan<br />
<strong>de</strong>formida<strong>de</strong>s, y en los cuales las personas profanas están casi siempre<br />
incapacitadas para realizar la extracción.<br />
RESUMEN<br />
Para las prácticas obstétricas se necesita mucha experiencia, una<br />
gran costumbre, y solamente en el caso <strong>de</strong> imposible asistencia veterinaria<br />
utilizará el profano la cuerda, el cuchillo o el formón.<br />
5. Trato que requieren la yegua y el protranco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l parto.<br />
Una vez nacido el potranco se le <strong>de</strong>be levantar inmediatamente la<br />
cabeza con un tirón fuerte, moverle las patas y procurar que se tenga en pie. Es<br />
muy buena señal que la cría sea capaz <strong>de</strong> esto último. Frecuentemente nacen los<br />
potros como aletargados o con una débil respiración, y en este caso se les dará<br />
masaje en los costados y se les frotará fuertemente en las costillas. También es<br />
conveniente colocar el potro patas arriba y separar y aplicar alternativamente<br />
contra el pecho las extremida<strong>de</strong>s anteriores. Si se observa la presencia <strong>de</strong><br />
espumarajo en la boca y narices conviene quitarlo con un trapo limpio.<br />
En un principio caen los potros con gran frecuencia, pero esto no<br />
tiene importancia.<br />
La primera leche (calostro) no <strong>de</strong>be ser or<strong>de</strong>ñada, como es<br />
costumbre en muchos sitios. Esta leche tiene por objeto disolver los jugos<br />
intestinales contenidos en el tubo digestivo <strong>de</strong>l protranco, para su expulsión.<br />
Conviene, por consiguiente, que el potranco mame esta leche. Poco tiempo<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> las primeras succiones en las mamas, se esfuerza el potranco para<br />
expulsar los primeros excrementos. En ocasiones, sin embargo, presenta al<br />
animal algo <strong>de</strong> estreñimiento y no basta la primera leche para realizar esa<br />
expulsión y entonces conviene extraer con los <strong>de</strong>dos bien untados <strong>de</strong> aceite al<br />
tapón que se forma en el recto <strong>de</strong>l potranco.
Se recomienda también las lavativas <strong>de</strong> infusión <strong>de</strong> manzanilla o<br />
aceite en medio litro <strong>de</strong> agua caliente con unc cucharada <strong>de</strong> sal. Si manifiesta el<br />
potranco una especie <strong>de</strong> cólico en el vientre hinchado y con dolores cuando se le<br />
comprime dicho vientre, se le hace tomar en tres veces durante tres horas la<br />
siguiente mezcla: 50 a 100gr. <strong>de</strong> aceite caliente <strong>de</strong> ricino, 5 <strong>de</strong> tintura <strong>de</strong> riubarbo,<br />
120 <strong>de</strong> aceite <strong>de</strong> linaza y 500gr. <strong>de</strong> agua caliente, todo<br />
bien caliente.<br />
Cuando las yeguas jóvenes no <strong>de</strong>jan mamar al potranco se amarran<br />
con el serretón, se les levanta una pata y <strong>de</strong>spues se les lavan las ubres con agua<br />
fría, par que disminuya la excesiva sensibilidad en mamar a la cría convendrá<br />
tocarles las mamas con la mano <strong>de</strong> vez en cuando durante el embarazo, teniendo<br />
la precaución <strong>de</strong> levantarles antes una mano.<br />
Después <strong>de</strong>l parto se abriga la yegua con una manta ligera. También<br />
conviene tenerla en un bocal bien ventilado, pero evitando las corrientes <strong>de</strong> aire.<br />
La temperatura más conveniente, tanto para la yegua como para el<br />
potranco, es la <strong>de</strong> 15º.<br />
Si <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l parto sobrevienen gran<strong>de</strong>s hemorragias a la yegua se<br />
le da una irrigación <strong>de</strong> 5 a 10 litros <strong>de</strong> agua fría en las que se haya disuelto un<br />
puñado <strong>de</strong> alumbre. Conviene, sin embargo, llamar lo antes posible al veterinario.<br />
Aunque son raros los casos <strong>de</strong> expulsión (prolapso), pue<strong>de</strong>n suce<strong>de</strong>r<br />
y son muy peligrosos, porque dan lugar a inflamaciones. Conviene entonces<br />
empujar hacia su sitio a la matriz lo más pronto posible, al mismo tiempo que se<br />
llama la atención <strong>de</strong> la yegua hacia la cría o se distrae por medio <strong>de</strong> ciertas<br />
golosinas. Se evita la extraordinaria ten<strong>de</strong>ncia a la expulsión introduciendo en la<br />
matriz pedazos <strong>de</strong> hielo envueltos en trapos limpios. En todos los casos en que las<br />
yeguas expulsan al exterior parte <strong>de</strong> la vagina o <strong>de</strong> la matriz se <strong>de</strong>be procurar que<br />
estas partes vuelvan a su sitio inmediatamente. <strong>El</strong> hecho pue<strong>de</strong> suce<strong>de</strong>r<br />
bruscamente <strong>de</strong> una sola vez, acompañado <strong>de</strong> un gran dolor, y entonces se <strong>de</strong>ben<br />
lavar cuidadosamente las partes que haya salido al exterior con agua <strong>de</strong> alumbre (<br />
1 litro <strong>de</strong> agua y 15 gr. <strong>de</strong> alumbre calcinado) y volverlas a meter. Conseguido esto<br />
se aplica una irrigación con 10 ó 12 litros <strong>de</strong> agua <strong>de</strong> alumbre para que no se<br />
repita el prolapso. Si todavía se obsevan residuos <strong>de</strong> placenta se quitan éstos<br />
cuidadosamente.<br />
Colocadas ya estas partes en su sitio, se sujeta la vulva con una<br />
cinta <strong>de</strong> 0,75 cm. <strong>de</strong> ancha. Si los impulsos no cesan se colocan sacos mojados<br />
sobre la cruz, se da al animal una inyección <strong>de</strong> morfina (0,5 gr. <strong>de</strong> morfina en 5gr.<br />
<strong>de</strong> agua) o se introducen pedazos <strong>de</strong> hielo en la matriz.<br />
Conviene solicitar inmediatmente el auxilio <strong>de</strong>l veterinario.
Si la llegada <strong>de</strong>l veterinario no ha <strong>de</strong> dilatarse más <strong>de</strong> media hora,<br />
convendrá esperar tranquilamente sin proseguir las tentativas para introducir las<br />
partes expulsadas, <strong>de</strong>jando que <strong>de</strong>scansen éstas sobre un paño limpio y<br />
regándolas <strong>de</strong> vez en caundo con agua <strong>de</strong> alumbre templada.<br />
Una vez colocadas dichas partes en su sitio, conviene que la yegua<br />
<strong>de</strong> algunos pasos.<br />
Si pasadasveinticuatro horas no se ha <strong>de</strong>sprendido todavía la<br />
placenta conviene llamar al veterinario. Y una pequeña porción <strong>de</strong> placenta que<br />
que<strong>de</strong> sin <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>r es suficiente par a producir en la yegua enfermeda<strong>de</strong>s<br />
mortales.<br />
Al veterinario le es muy fácil extraer la placenta. Después <strong>de</strong> la<br />
extracción conviene lavar bien con lisol al 0.5% (5gr. por 0,5 litros <strong>de</strong> agua<br />
templada).<br />
Durante los primeros días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l parto se <strong>de</strong>be proporcionar a<br />
la yegua poco alimento. Si la yegua tiene leche abundante y muy grasa adquieren<br />
los potros diarrea. Es conveniente en este caso disminuir el alimento a la yegua,<br />
dándole poca cebada y el heno mezclado con paja. A<strong>de</strong>más , en ocasiones, se<br />
<strong>de</strong>be or<strong>de</strong>ñar la yegua y evitar que los potros mamen <strong>de</strong>masado. Si la leche <strong>de</strong> la<br />
yegua es poca y <strong>de</strong> mala calidad conviene suministrarle alimetos más mutritivos,<br />
especialmente avena buena y mucha cebada mojada; también es recomendable el<br />
salvado, paja cortada, zanahorias, cardos, etc. <strong>El</strong> lavado <strong>de</strong> las mamas con con<br />
alcohol alcanforado, espíritu <strong>de</strong> vino etc., es también conveniente.<br />
Se <strong>de</strong>be espolvorear los piensos con una o dos cucharadas <strong>de</strong> la<br />
mezcla siguiente:<br />
Antimonio 20gr.<br />
Sal 70gr.<br />
Polvo <strong>de</strong><br />
hinojo 30gr.<br />
Polvo <strong>de</strong><br />
anís 25gr.<br />
A los ocho días se pue<strong>de</strong> suministrar a la yegua el pienso ordinario.<br />
Un aumento en la ración <strong>de</strong> avena o cebada es, sin embargo, recomendable,<br />
porque se <strong>de</strong>bilita mucho durante este tiempo.<br />
La cama <strong>de</strong>l potranco <strong>de</strong>ber ser limpia y seca; su es <strong>de</strong> paja húmeda<br />
produce diarreas y otras afecciones intestinales.<br />
Las yeguas sanas no necesitan cuidados especiales. Si se observan<br />
inflamaciones en las ubres frotan éstas con glicerina o con pomada <strong>de</strong> plomo.<br />
También convie darles menos alimento y or<strong>de</strong>ñarlas.
6. Trato que requieren los potrancos durante el crecimiento<br />
Con tiempo apacible se <strong>de</strong>be sacar el potrnco, a ser posible, todos<br />
los días para que tome el aire; conviene, sin embargo, evitarle los enfriamentos.<br />
Las criasrecién nacidas no han <strong>de</strong> estar mucho tiempo paradas al aire libre y con<br />
este objeto se procurará que la yegua an<strong>de</strong> lentamente para que la siga el<br />
potranco.<br />
Tampoco conviene que se mojen las crías recién nacidas con el agua<br />
<strong>de</strong> lluvia. <strong>El</strong> pelo <strong>de</strong>l potranco se seca difícilmente y esta humedad origina<br />
enfriamientos con harta frecuencia.<br />
Durante las tres o cuatro primeras semanas no <strong>de</strong>ben tenerse enganchada la<br />
yegua mucho tiempo, para evitar que se <strong>de</strong>posite en las mamas una gran cantidad<br />
<strong>de</strong> leche y que el potranco hambriento el cogerse a dichas mamas ingiera mayor<br />
cantidad <strong>de</strong> leche <strong>de</strong> la que es capaz <strong>de</strong> digerir. Se pue<strong>de</strong> tener enganchada la<br />
yegua <strong>de</strong> una o dos horas por la mañana y otro tanto tiempo por la tar<strong>de</strong>. ejercen<br />
perniciosa influencia en la leche y por consiguiente en la salud <strong>de</strong>l potranco los<br />
forrajes podridos, los enfriamentos <strong>de</strong> la yegua, y el exceso <strong>de</strong> trabajo.<br />
Pasadas seis semanas, cuando ya el potranco empieza a comer algo<br />
sólido se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>dicar la yegua a su labor ordinaria.<br />
Cuando la cría se halla separada <strong>de</strong> la madre, se le suministra avena<br />
triturada y heno fresco en un pesebre bajo, porque si el potranco tiene que<br />
levantar mucho la cabeza para alcanzar el pienso, se produce el hundimiento <strong>de</strong>l<br />
lomo (fig. 80).<br />
Cuanto más pronto pueda el potranco comer, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la leche <strong>de</strong><br />
la madre, avena triturada y heno bueno en cantidad cada vez mayor, tanto mejor<br />
se verificará su <strong>de</strong>sarrollo y será su osamente más robusta(figura 81).<br />
Para obtener potros vigorosos necesitan mamar <strong>de</strong> la madre por lo<br />
menos <strong>de</strong> cuatro a cinco meses.<br />
Los potros son muy sensibles al aire viciado. Conviene, por<br />
consiguiente, que vivan en locales claros, amplios y ventilados, pero sin corrientes<br />
<strong>de</strong> aire. También conviene que la entrada <strong>de</strong> la cuadra tenga dos medias puertas,<br />
para que abierta la mitad superior entre bastante aire sin que el potranco se enfríe.<br />
La luz no <strong>de</strong>be jamás proyectarse sobre la cabeza <strong>de</strong>l animal porque perjudica su<br />
vista.<br />
En ocaciones es insuficiente la leche <strong>de</strong> la yegua para amamantar al<br />
potranco, o también pue<strong>de</strong> morir la yegua <strong>de</strong> sobreparto. En ambos casos, si no<br />
hay medio <strong>de</strong> que lo amamante otra yegua, se pue<strong>de</strong> criar el potranco con leche<br />
<strong>de</strong> vaca.
Los potrancos digieren muy bien esta leche <strong>de</strong> cabra es también<br />
recomendable. En un principio conviene mezlar la leche <strong>de</strong> vaca con agua<br />
azucarada a partes iguales. Los potrancos se acostumbran fácilmente a beber en<br />
un cubo, que se <strong>de</strong>be conservar siempre muy limpio. Para los potrancos muy<br />
robustos se pue<strong>de</strong> también añadir un poco <strong>de</strong> harina <strong>de</strong> linaza.<br />
Destete.- Cuando la yegua tiene poca leche o cuando a<br />
consecuencia <strong>de</strong> una enfermedad ha quedado débil, pue<strong>de</strong> convenir acortar el<br />
período <strong>de</strong> lactancia <strong>de</strong>l potranco. Muchas veces la misma lactancia <strong>de</strong>bilita<br />
fuertemente a la yegua. Si esto ocurre, se necesita a veces mucho tiempo, que<br />
pue<strong>de</strong> llegar a ser medio año, y aun mayor, para que la yegua rinda <strong>de</strong> nuevo la<br />
cantidad <strong>de</strong> trabajo normal.<br />
En los caballos <strong>de</strong> silla pue<strong>de</strong> afectar esta <strong>de</strong>bilidad durante mucho<br />
tiempo al e¡tercio posterior.<br />
Es frecuente que los dientes ya robustos <strong>de</strong>l potranco lastimen los<br />
pezones <strong>de</strong> la yegua, y por este motivo el animal se resiste a que mame la cría; en<br />
tal caso está indicado que lo justifiquen, no se realizará el <strong>de</strong>stete hasta pasados<br />
cuatro o cinco meses, procediendo siempre <strong>de</strong>l siguiente modo:<br />
Durante el día se tiene el potranco en una cuadra alejada <strong>de</strong> la <strong>de</strong> la<br />
madre para que no pueda ver ni oír a ésta. Si hace buen tiempo se le saca al aire<br />
libre y se le da <strong>de</strong> comer en pequeñas porciones avena, heno cebada triturada,<br />
etc., y algo <strong>de</strong> agua. En un principio se le lleva con la madre tres veces cada día,<br />
<strong>de</strong>spués dos, y más tar<strong>de</strong> se <strong>de</strong>ja con la yegua únicamente por la noche. De este<br />
modo se va acostumbrando el potranco a tomar cantida<strong>de</strong>s cada vez mayores <strong>de</strong><br />
avena o cebada y heno. finalmente, se le separa <strong>de</strong> la yegua también por la<br />
noche.<br />
Si los potros adquieren alguna enfermedad durante el <strong>de</strong>stete, se<br />
suspen<strong>de</strong> éste <strong>de</strong>jándoles que vuelvan a mamar hasta su completa reconstitución.<br />
Después <strong>de</strong>l <strong>de</strong>stete no se necesita or<strong>de</strong>ñar a la yegua, a menos que<br />
aparezcan durezas o inflamaciones en las mamas.<br />
Conviene que se retire pronto la leche, y para ello se les da pienso<br />
escaso, se las hace trabajar, o se las mueve activamente.<br />
Los potros se <strong>de</strong>ben alimentar biuen <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l <strong>de</strong>stete. Con este<br />
objeto se les proporciona un pienso cada vez mayor <strong>de</strong> avena, triturada al<br />
principio, algo <strong>de</strong> paja corta, <strong>de</strong> avena y <strong>de</strong> heno <strong>de</strong> prado <strong>de</strong> buena calidad.<br />
En ciertas granjas se suministra al potro cada día <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l<br />
<strong>de</strong>stete un litro <strong>de</strong> leche <strong>de</strong> vaca, o <strong>de</strong> cabra, diluída en agua templada. Mas tar<strong>de</strong><br />
se pue<strong>de</strong> adicionar a la leche un poco <strong>de</strong> mantequilla. No les <strong>de</strong>be, sin embargo,<br />
suministrar este alimento a gran<strong>de</strong>s cantida<strong>de</strong>s sin antes acostumbrarles a ello. A
los potros recién <strong>de</strong>stetados se les da cada día unos 2 kg. <strong>de</strong> avena. Una<br />
alimentación exclusiva <strong>de</strong> avena cría a los potros fuertes y resistentes. En estas<br />
condiciones enferman menos <strong>de</strong> papera que los potros mal alimentados. al<br />
finalizar el primer año <strong>de</strong>be comer el potro cada día unos 4kg. <strong>de</strong> avena y 3 a 4 kg.<br />
<strong>de</strong> heno <strong>de</strong> prado y algunas zanahorias.<br />
Una tercera parte <strong>de</strong> la avena pue<strong>de</strong> ser reemplazada por el malta<br />
molido y mezclado con paja corta.<br />
Si los potros tiene piojos se lavan con disolución <strong>de</strong> creolina (10gr. <strong>de</strong><br />
creolina, 1 litro <strong>de</strong> agua), por medio <strong>de</strong> una esponja, y luego se limpian bien con<br />
una bruza.<br />
Frecuentemente se necesita esquilar previamente a los potros, así<br />
como lavarlos con petróleo diluído en espíritu <strong>de</strong> vino. Cuando el pelo <strong>de</strong>l potro es<br />
lanoso afelpado, se ha <strong>de</strong> esquilar, y en este caso hay que protegerlo contra<br />
enfriamentos. Conviene esquilar muy cortas las crines, para estimular su<br />
crecimiento.<br />
Cuidado <strong>de</strong> los cascos.- Cuando nacen los potros tienen la palma <strong>de</strong>l<br />
casco formada por una capa gruesa y blanda <strong>de</strong> naturaleza córnea. Es creencia<br />
general que <strong>de</strong>be quitarse esta excrecencia córnea, pero no hay necesidad <strong>de</strong><br />
ello porque se cae por sí sola.<br />
Los cascos se forman altos y estrechos en los potros cauando andan<br />
mucho sobre suelo duro. Son en cambio bajos y anchos cuando andan por<br />
<strong>de</strong>hesas húmedas y pantanosas.<br />
Las formas <strong>de</strong>fectuosas <strong>de</strong> los cascos son producidas generalmente<br />
por disposiciones <strong>de</strong>fectuosas <strong>de</strong> los miembros aunque también pue<strong>de</strong> ocurrir lo<br />
contrario, es <strong>de</strong>cir, que estas disposiciones <strong>de</strong>fectuosas sean originadas por<br />
cascos mal conformados. No se <strong>de</strong>jará crecer un casco <strong>de</strong> un modo irregular sin<br />
poner inmediatamente el remedio, por el motivo indicado. Si los potros pasan en el<br />
prado la mayor parte <strong>de</strong>l día, no hay necesidad <strong>de</strong> cortarles los casco, porque<br />
éstos experimentan siempre en estas circunstancias el necesario <strong>de</strong>sgaste.<br />
Si los potros se encuentran durante mucho tiempo en el campo y en<br />
completa libertad, será suficiente observarles los cascos cada ocho semanas.<br />
Cuando en algún punto manifiestan un crecimiento irregular hay que reformar el<br />
casco.<br />
Si por ser muy largo por <strong>de</strong>lante (figs. 82 y 82), con lo cual quedan<br />
los tendones muy tensos, se recorta el casco para <strong>de</strong>sgastarlo hasta la línea ab<br />
señalada en la figura 82.<br />
Si, por el contrario, es más largo el talón (fig. 84), entonces se recorta<br />
la línea c d señalada en la misma figura (fig. 86), <strong>de</strong>be entonces recortarse el
casco como lo indica la líne e f. Dúrante los meses <strong>de</strong> invierno se han <strong>de</strong> observar<br />
los cascos cada tres semanas. nunca se recortarán los cascos <strong>de</strong>masiado, para<br />
hacerlos <strong>de</strong> aspecto pequeño y agradable, porque se vuelven excesivamente<br />
sensibles y producen en los animales una marcha tímida. No convienen los cascos<br />
recortados anchos y bajos, siendo preferibles los cascos estrechos y altos.<br />
Si aparecen grietas o hen<strong>de</strong>duras se redon<strong>de</strong>a bien el bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l<br />
casco, y se cauteriza con fuego una línea transversal en el extremo <strong>de</strong> la grieta<br />
(fig. 88). Tanto en la palma como en la ranilla conviene cortar lo menos posible.<br />
Las esquírlas fácilmente separables se pue<strong>de</strong>n cortar con un cuchillo.<br />
Nunca conviene que el cortador apure <strong>de</strong>masiado la ranilla. si al<br />
examinar los cascos <strong>de</strong>l potro en la cuadra se ven sus tapas huecas (fig. 89), se<br />
han <strong>de</strong> limpiar y raspar con esmero <strong>de</strong> las oqueda<strong>de</strong>s, embadúrnándolas bien con<br />
alquitrán. Si los potros salen poco <strong>de</strong> la cuadra, es conveniente lavarles<br />
frecuentemente los cascos, y especialmente la palmaa. con agua fría.<br />
Las lagunas y el vértice <strong>de</strong> la ranilla se <strong>de</strong>ben limpiar cuidadosmente<br />
con una bruza-<br />
La poca actividad <strong>de</strong>l potro al aire libre origina <strong>de</strong>fectos <strong>de</strong><br />
importancia en el casco porque la ranilla se <strong>de</strong>prime, las tapas se hacen<br />
quebradizas, el casco todo disminuye <strong>de</strong> perímetro y la parte córnea pier<strong>de</strong><br />
elasticidad.<br />
Para que los potros consientan voluntariamente que se les<br />
practiquen todas las operaciones necesarias para el aseo <strong>de</strong>l casco, conviene<br />
acostumbrarlos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> muy jóvenes a levantar las patas, siendo con este objeto<br />
indispensable una gran paciencia y mucho cuidado. Nunca se <strong>de</strong>be someter al<br />
potro <strong>de</strong> un modo brutal y por el empleo <strong>de</strong> la fuerza. Al pricipio se procura<br />
levantar un poco la mata <strong>de</strong>l animla con la mayor dulzura, <strong>de</strong>jándola bajar <strong>de</strong><br />
nuevo. a continuación se le da un terrón <strong>de</strong> azúcar, o cualquier otra golosina,<br />
como pan salado, avena, etc. cuando ya se hayan acostumbrado a esto, se<br />
procura levantarlas algo más y durante más tiempo. Conviene evitar todo<br />
movimiento brusco que pueda asustar al potro. En este caso se calmará<br />
fácilmente dándole suaves palmaditas. Nunca <strong>de</strong>ben <strong>de</strong>sdoblarsr tanto las<br />
extremida<strong>de</strong>s que produzcan dolores al animal, porque provoca siempre<br />
resistencias por parte <strong>de</strong>l potro y se hace éste receloso y huraño.<br />
Si se levantan las patas violentamente o se doblan <strong>de</strong>masiado, se<br />
corre el peligro <strong>de</strong> que pa<strong>de</strong>zcan las articulaciones, dando lugar a <strong>de</strong>fectos <strong>de</strong><br />
conformación en las extremida<strong>de</strong>s (fig. 90). Generalmente se corrigen estos<br />
<strong>de</strong>fectos ligando con vendas las articulaciones (figura 91).<br />
Conviene acostumbrar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> muy jóvenes a los potros a llevar un<br />
ronzal y a <strong>de</strong>jarse conducir por medio <strong>de</strong> él.
Necesidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar el potro en libertad.- los potros sanos manifiestan<br />
una viva ten<strong>de</strong>ncia a dar saltos. si por cualquier causa no pue<strong>de</strong>n satisfacer este<br />
<strong>de</strong>seo, se entorpece el crecimiento normal <strong>de</strong> sus miembros. Los potros <strong>de</strong> cinco a<br />
seis meses <strong>de</strong>ben ser llevados durante una o dos horas por la mañana y otro tanto<br />
tiempo por la tar<strong>de</strong> a un pica<strong>de</strong>ro espacioso. Hasta en los dias malos se les <strong>de</strong>be<br />
sacar un rato al aire libre. La valla <strong>de</strong>l pica<strong>de</strong>ro ha <strong>de</strong> tener siquiera 2 m. <strong>de</strong> alto,<br />
porque los potros ágiles quieren saltar por encima, y cayendo sobre e´l pue<strong>de</strong>n<br />
lastimarse el pecho.<br />
No conviene un pica<strong>de</strong>ro reducido, con el objeto <strong>de</strong> evitar que los<br />
potros tengan que volverse con frecuencia al trotar o al galopar. Tampoco<br />
conviene asustarlos ni perseguirlos cuando están en libertad, y muy especialmente<br />
al principio. Si se los asusta u hostiga <strong>de</strong>masiado, aparte <strong>de</strong> que pue<strong>de</strong>n salir<br />
heridos, se vuelven recelosos y asustadizos, y a<strong>de</strong>más adquieren el hábito <strong>de</strong><br />
huír.<br />
Se pue<strong>de</strong>n guardar los potros juntamente con el ganado joven o con<br />
las vacas, pero conviene suprimir los perros. Al principio se necesita un muchacho<br />
que haga volver a los potros al rebaño cuando <strong>de</strong>sman<strong>de</strong>n.<br />
Los cambios bruscos <strong>de</strong> temperatura que sobrevienen en el otoño y<br />
en el invierno, así como la permanencia prolongada en cuadras mal<br />
acondicionadas y poco ventiladas, ocasionan frecuentemente en los potros <strong>de</strong> un<br />
año ciertas enfermeda<strong>de</strong>s, que pue<strong>de</strong>n llegar hasta ser mortales.<br />
Citaremos como más importantes: papera, laringitis, catarros<br />
gástricos e intestinales, anemia e hidropesía. Todas estas enfermeda<strong>de</strong>s<br />
sobrevienen por falta <strong>de</strong> los cuidados necesarios.<br />
1.- Aclimatarlos al aire libre durante el verano y el otoño, pero <strong>de</strong><br />
manera pru<strong>de</strong>ncial.<br />
2.- Sacarlos en el otoño aún en los días malos, pero volviéndolos <strong>de</strong><br />
nuevo a la cuadra si están parados y temblando <strong>de</strong> frío en un rincón o en la puerta<br />
<strong>de</strong> la cuadra, pudiéndoseles reanimar también con palamadas.<br />
3.- Dejarlos en la cuadra durante los días excesivamente crudos <strong>de</strong><br />
otoño y <strong>de</strong> invierno.<br />
4.- Ventilar bien la cuadra. Un local en que conviven muchas bestias<br />
es perjudicial para los potros.<br />
5.- Procurar que los potros pasen el invierno en un local espacioso y<br />
bien ventilado que no tenga las pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong>masiado elevadas.<br />
6.- Tener presente que es perjudicial para los potros almacenar la<br />
paja sucia ya usada y maloliente en las proximida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la cuadra.
7.- Alojarlos en una cuadra clara. Un local <strong>de</strong>masiado oscuro pue<strong>de</strong><br />
ser motivo <strong>de</strong> afecciones en los ojos.<br />
8.- Procurarles una cama limpia y seca. Es conveniente emplear con<br />
este objeto paja corta, y también turba, cubriendo con una capa <strong>de</strong> paja larga.<br />
También pue<strong>de</strong> emplearse el aserrín.<br />
9.- Dar al potro cinco piensos. Se recomienda sobre todo avena,<br />
heno bueno (no muy ácido), un poco <strong>de</strong> paja corta y alguna zanahoria,<br />
especialmente para caballos <strong>de</strong> tiro pesado. La bebida <strong>de</strong>be consistir en agua<br />
limpia no muy fría.<br />
10.- Suministrarles pequeñas cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> sal (cuatro o cinco veces<br />
por semana una cucharada pequeña).<br />
CUIDADOS QUE REQUIEREN LOS AÑOS SEGUNDO Y TERCERO.<br />
Durante el segundo año necesitan los potros una alimentación<br />
constituída por 4Kg. <strong>de</strong> avena o cebada, 4 <strong>de</strong> heno <strong>de</strong> prado y una pequeña<br />
cantidad <strong>de</strong> paja <strong>de</strong> avena. Estas cantida<strong>de</strong>s se <strong>de</strong>ben distribuir en cuatro pienso.<br />
También les agrada la semilla <strong>de</strong> lino y la harina <strong>de</strong> linaza. Se les pue<strong>de</strong><br />
proporcionar 500gr. <strong>de</strong> harina <strong>de</strong> linaza mezclada con un poco <strong>de</strong> avena triturada.<br />
De ninguna manera se les suministrara tortas <strong>de</strong> colza, cáñamo, adormi<strong>de</strong>ra, etc,<br />
porque estas sustancias son muy excitantes y perjudiciales.<br />
Nunca se les suministrará torta <strong>de</strong> lino rancio, porque los potros son<br />
muy sensibles a la acción <strong>de</strong> los ácidos grasos. Cuando los potros comen mucha<br />
hierba durante el primer año, se sebe disminuir la ración <strong>de</strong> heno, pero no se<br />
suprimirá por completo. Si frecuentan poco los prados, es conveniente darles <strong>de</strong><br />
comer algo <strong>de</strong> hierba (un buen pasto, trébol encarnado, etc.) en la cuadra. <strong>El</strong> potro<br />
adquiere <strong>de</strong> este modo un vientre algo voluminoso, pero este <strong>de</strong>fecto <strong>de</strong>saparece<br />
pronto.<br />
Los instintos <strong>de</strong> la sexualidad se manifiestan prematuramente, y por<br />
esta causa conviene separar al principio <strong>de</strong>l segundo año, y mejor antes <strong>de</strong> esta<br />
edad, los machos <strong>de</strong> las hembras.<br />
Con frecuencia se observa en las <strong>de</strong>yecciones <strong>de</strong> los potros la<br />
presencia <strong>de</strong> ascaris (fig, 92). Los animales afectados por estos parásitos están<br />
<strong>de</strong>lgados y mal nutridos aunque coman con buen apetito, no crecen y se<br />
encuentran tristes y débiles (fig.93). Conviene procurar la expulsión <strong>de</strong> estos<br />
nocivos habitants <strong>de</strong>l intestino <strong>de</strong>l potro, porque frecuentemente son motivo <strong>de</strong><br />
cólicos mortales. <strong>El</strong> mejor remedio es el tártaro emético.<br />
Para un potro <strong>de</strong> menos <strong>de</strong> un año basta 12gr., para uno <strong>de</strong> dos<br />
años 16gr. Estas dosis (12 ó 16 gr.) se suministran por mitad en dos días
sucesivos, nunca <strong>de</strong> una sola vez. Cada una <strong>de</strong> estas mita<strong>de</strong>s se disuelve en 1/4<br />
<strong>de</strong> litro <strong>de</strong> agua caliente, que se vierte luego en un cubo <strong>de</strong> agua para dársela a<br />
beber al animal. Con el objeto <strong>de</strong> que el potro <strong>de</strong>ba sin dificultad esta disolución,<br />
se le tiene sin beber durante la tar<strong>de</strong> anterior, o se le dan piensos salados para<br />
provocarle sed.<br />
Generalmente expulsa durante los días sucesivos muchas lombrices.<br />
Pasados <strong>de</strong> catorce a veinte días se repite la dosis.<br />
Durante el tercer año se alimentan generalmente los potros <strong>de</strong> la<br />
misma manera que el primero, pero también pue<strong>de</strong> suministrárseles un alimento<br />
menos nitritivo como heno <strong>de</strong> calidad inferior, paja cortada, zanahorias, etc. No<br />
<strong>de</strong>be, sin embargo, suprimirse la ración <strong>de</strong> avena.<br />
Antes <strong>de</strong> cumplico el tercer año no es conveniente (excepto en los<br />
individuos pesados) enganchar <strong>de</strong>masiado los potros, porque si se les hace<br />
trabajar mucho antes <strong>de</strong> haberse logrado el completo <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los tendones y<br />
ligamentos, se aflojan las articulaciones y pier<strong>de</strong>n éstas su resistencia. Aunque los<br />
efectos no se manifiestan inmediatamente, no tardan en acusarse por la presencia<br />
<strong>de</strong> vejigas articulares, luxaciones, esparavanes, etc. A la mitad <strong>de</strong> su <strong>de</strong>sarrollo<br />
pier<strong>de</strong>n entonces los potros su vigor y adquieren un aspecto achacoso antes <strong>de</strong> la<br />
muda <strong>de</strong> los dientes.<br />
Cumplidos ya los tres años se pue<strong>de</strong> someter al potro a un trabajo<br />
más intenso. Sin embargo, todavía necesitan cuidados. Los potros bastos<br />
soportan antes el trabajo que los potros <strong>de</strong> media sangre.<br />
Antes <strong>de</strong> someterlos al trabajo se <strong>de</strong>ben herrar los potros.<br />
Para herralos por primera vez, <strong>de</strong>ben aprovecharse las primeras<br />
horas <strong>de</strong> la mañana y conviene llevarles en compañía <strong>de</strong> un caballo viejo ó <strong>de</strong><br />
carácter tranquilo.<br />
siguientes:<br />
Al levantarles las extremida<strong>de</strong>s se <strong>de</strong>ben observar las reglas<br />
Una persona sujetará al potro por el ronzal con la mano izquierda.<br />
Con la mano <strong>de</strong>recha acariciará la frente <strong>de</strong>l animal al mismo tiempo que le<br />
hablará con cariño mirándole fija y tranquilamente a los ojos. La persona que haya<br />
<strong>de</strong> levantar la pata <strong>de</strong>l caballo se aproximará suavemente a éste apoyando<br />
ligeramente su mano izquierda sobre la cruz. Con la mano <strong>de</strong>recha acariciará con<br />
suavidad la pata (<strong>de</strong>recha) en dirección <strong>de</strong> la rodilla . Si el potro sigue tanquilo se<br />
atrae la extremidad hacia a<strong>de</strong>lante y arriba.<br />
A continuación se vuelve ligeramente hacia la izquierda, coge la pata<br />
con la mano <strong>de</strong>l mismo lado y apoyando la <strong>de</strong>recha sobre la espalda <strong>de</strong>l potro;
llevará la extremidad hacia atrás y soportará contra su rodilla doblada la pierna <strong>de</strong>l<br />
animal, cogiendo la cuartilla <strong>de</strong>l mismo con sus dos manos.<br />
Debe procurarse no levantar <strong>de</strong>masiado la pata ni dar tirones fuertes,<br />
porque pue<strong>de</strong>n producir dolores<br />
al animal. Al levantar las extremida<strong>de</strong>s posteriores se colocará la persona con la<br />
espalda vuelta hacia la cabeza <strong>de</strong>l<br />
caballo, colocando la mano <strong>de</strong>recha (para la parte <strong>de</strong>recha) en la ca<strong>de</strong>ra y<br />
acariciando con la izquierda la pierna hasta la cuartilla.<br />
Se coge ésta con la mano izquierda y se tira hacia arriba y hacia<br />
a<strong>de</strong>lante. Luego se dobla la extremidad empujándola hacia atrás y se coge dicha<br />
cuartilla con las dos manos.<br />
Para <strong>de</strong>jar nuevamente la pata tierna, se coloca la mano <strong>de</strong>recha en<br />
la ca<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>l caballo y <strong>de</strong>spués se le levanta un poco la extremidad y se le <strong>de</strong>ja<br />
apoyar en el suelo suavemente.<br />
MANERA DE ACOSTUMBRAR AL POTRO AL SERVICIO ARRASTRE<br />
Debe empezar con cierto cuidado. Primeramente se llevan los arreos<br />
uno a uno a la cuadra <strong>de</strong>l potro. Cuando <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> algún tiempo ha<br />
<strong>de</strong>saparecido el temor <strong>de</strong>l animal a dichos arreos se saca a éste al aire libre. En<br />
primer lugar se le sujeta suave y luego más enérgicamente por las riendas,<br />
sostenidas por dos personas, y <strong>de</strong> vez en cuando se hace que las riendas,<br />
sostenidas por dos personas, y <strong>de</strong> vez en cuando se hace que las riendas le<br />
sacudan ligeramente la grupa, para que se vaya acostumbrando a este contacto.<br />
si estos ensayos tienen exito se engancha <strong>de</strong>spués con un caballo viejo, <strong>de</strong><br />
marcha reposada, al cual se le acortan los tirantes para que soporte así casi todo<br />
el trabajo. De este modo se irá acostumbrando el potro a tirar tranquila y<br />
regularmente al lado <strong>de</strong>l otro caballo.<br />
Los primero ensayos han <strong>de</strong> ser <strong>de</strong> corta duración para evitar al potro<br />
el cansancio puedan sobrevenirle.<br />
Al principio se enganachará el potro a un carro vacío , y a medida<br />
que se vaya acostumbrando se irá aumentando la carga <strong>de</strong>l carro.<br />
CASTRACION<br />
Los potros machos que no hayan <strong>de</strong> ser <strong>de</strong>stinados a la procreación<br />
se castrarán a los dos años. Esta operación será realizada por su veterinario.
CUARTA PARTE<br />
Tratamiento y cuidado <strong>de</strong> los caballos enfermos<br />
1.- Principales enfermeda<strong>de</strong>s externas<br />
Quemaduras <strong>de</strong> la piel<br />
Causas .- fuego, líquido hirviendo, cauterio, calor solar, etc.<br />
Síntomas.- La piel se manifiesta caliente e inflamada. Por el tacro se<br />
acusan fuertes dolores. Rara vez se observan ampollas o vejigas . Las<br />
supuraciones, en cambio, son frecuentes.<br />
Tratamiento.- Fricciones sobre la parte afectada con una mezcla, a<br />
partes iguales, <strong>de</strong> agua <strong>de</strong> cal y aceite <strong>de</strong> linaza. En las quemaduras por cauterio,<br />
paños <strong>de</strong> agua <strong>de</strong> plomo (agua blanca) o 50gr. <strong>de</strong> azúcar <strong>de</strong> plomo, 25 gr. <strong>de</strong><br />
alumbre y 2 litros <strong>de</strong> agua. También es muy conveniente la aplicación <strong>de</strong> patatas<br />
ralladas.<br />
En los casos <strong>de</strong> supuración purulenta se lava con una solución <strong>de</strong> 1<br />
gramos <strong>de</strong> lisol en 1 litro <strong>de</strong> agua caliente. Después se espolvorea con tioformo o<br />
tanoformo. Las quemaduras por el cauterio parecen poco peligrosas al principio,<br />
pero conviene proce<strong>de</strong>r en ellas con mucha cautela, porque con frecuencia se<br />
infectan.<br />
Contusiones <strong>de</strong> la piel<br />
Causas.- compresión continuada <strong>de</strong> los arreos, rascado y restregado<br />
en puntos irritados <strong>de</strong> la piel, etc.<br />
Síntomas.- Aparecen como manchas encarnadas, a veces<br />
ensangrentadas y siempre muy sensibles las partes que presentan la afección.<br />
Tratamiento.- Paños con agua <strong>de</strong> plomo (agua blanca) o con una<br />
solución <strong>de</strong> 25 gr. <strong>de</strong> azúcar <strong>de</strong> plomo y también unturas <strong>de</strong> amiloformo o<br />
tanoformo. Proteger las partes afectadas contra nuevos rozamientos y contusiones<br />
y modificar convenientemente los arreos. En los casos leves se necesita el auxilio<br />
<strong>de</strong>l veterinario.
dolorida.<br />
Inflamaciones <strong>de</strong> la piel<br />
Causas.- Contusiones, rozamientos, golpes, caídas, coces, etc.<br />
Síntomas.- La parte afectada se halla hipertérmica, inflamada y muy<br />
Tratamiento.- En primer lugar compresas <strong>de</strong> agua fría; en agua<br />
blanca; 50 gr. <strong>de</strong> azúcar <strong>de</strong> plomo, 25 gr. <strong>de</strong> alumbre y 2 litros <strong>de</strong> agua o también<br />
acetato <strong>de</strong> aluminio líquido (una cucharada en un litros <strong>de</strong> agua).<br />
Cuando se emplea agua fría, se <strong>de</strong>be utilizar, si es posible, el<br />
aparato refrigerante representado en la figura 94.<br />
Si pasados unos días, empleando las compresas <strong>de</strong> agua fría,<br />
aumentan los dolores, pue<strong>de</strong> suponerse que hay formación <strong>de</strong> pus. En este caso<br />
se suprimen las compresas <strong>de</strong> agua fría y se emplean compresas <strong>de</strong> agua caliente<br />
hasta que madure la inflamación y entonces se practica la apertura por el<br />
veterinario. Esta operación sólo <strong>de</strong>be realizarla el veterinario y únicamente es<br />
recomendable en contados casos, porque pue<strong>de</strong>n sobrevenir hemorragias. Abierto<br />
el abceso, se lava todos los días dos o tres veces con una solución formada con 1<br />
gr. <strong>de</strong> lisol en medio litro <strong>de</strong> agua. En este lavado es recomendable el empleo <strong>de</strong><br />
una perilla <strong>de</strong> goma (fig. 95)<br />
Si se prescin<strong>de</strong> <strong>de</strong> estos lavados y queda <strong>de</strong>ntro el pues, se originan<br />
tumores que van<br />
creciendo y forman excrecencias carnosas. (fig. 96)<br />
Para evitar que la herida se cierre prematuramente conviene<br />
rellenarla con algodón.<br />
Contusión <strong>de</strong> la nuca (talpa), contudión <strong>de</strong> los encuentros, afecciones <strong>de</strong> la<br />
cruz y mataduras<br />
Todas las afecciones se tratan <strong>de</strong> la manera indicada en la página<br />
83, para las inflamaciones.<br />
Son muy convenientes las bolsas <strong>de</strong> hielo para las contusiones <strong>de</strong> la<br />
nuca. Se sujetan estas bolsas atándolas a las correas <strong>de</strong> la frente y <strong>de</strong>l cuello <strong>de</strong><br />
la cabezada (fig. 97). También se obtiene un buen dispositivo cosiendo un saquito<br />
<strong>de</strong> tela a la correa frontal <strong>de</strong> la cabezada y metiendo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> aquél la bolsa <strong>de</strong><br />
hielo.
Inflamaciones <strong>de</strong> los ojos (conjuntivitis)<br />
Causas.- Entrada <strong>de</strong> cuerpos extraños en los ojos, por ejemplo,<br />
polvo, raspas <strong>de</strong>l trigo insectos; a<strong>de</strong>más latigazos, golpes, aire viciaado <strong>de</strong> la<br />
cuadra, marcha prolongada sobre caminos polvorientos, etc.<br />
Síntomas.- Lo ojos se ciernan, los párpados están inflamados y<br />
colorados y se observa un lagrimeo abundante, <strong>de</strong>slizándose las lágrimas por los<br />
carrillos. La córnea transparente se tiñe <strong>de</strong> color blanco azulado y se vuelve<br />
opaca.<br />
extraños.<br />
Tratamiento.- En primer lugar es necesario extraer los cuerpos<br />
Con frecuencia se necesita poner el serretón. Se acerca todo lo<br />
posible el <strong>de</strong>do índice al cuerpo extraño productor <strong>de</strong>l mal y se procura recogerlo<br />
con una horquilla o arrastrarlo y también adherirlo a un trocito <strong>de</strong> papel arrollado<br />
en punta.<br />
Las partículas <strong>de</strong> polvo, cal, etc., se extraen con un pincel fino o con<br />
una esponjita hume<strong>de</strong>cida. Con cierta frecuencia ocurre que el párpado superior<br />
se dobla y povoca una irritación <strong>de</strong>l globo <strong>de</strong>l ojo. En este caso en necesaria la<br />
intervención <strong>de</strong>l veterinario. DEspués <strong>de</strong> la salida <strong>de</strong> los cuerpos extraños se<br />
aplican paños en agua o con 100 partes <strong>de</strong> acetato <strong>de</strong> plomo y 4 litros <strong>de</strong> agua<br />
fría.<br />
También es conveniente aplicar al ojo paños <strong>de</strong> agua caliente<br />
durante seis u ocho horas. Se preparan estos baños <strong>de</strong>l modo siguiente:<br />
Se toma un paño mojado en agua fría y se aplica sobre el ojo, a<br />
continuación se pone un trozo <strong>de</strong> tafetán o gutapercha y se cubre todo con un<br />
trapo <strong>de</strong> lana. Estas tres cubiertas se sujetan a la cabeza por medio <strong>de</strong> un<br />
paño.En general no conviene sujetarlas a la cabeza. Si la inflamación es muy<br />
grave y dolorosa son más convenientes los paños con líquidos mucilaginosos,<br />
como, como los obtenidos por cocción <strong>de</strong> raíces <strong>de</strong> malvavisco, etc. Cuando el<br />
flujo lagrimal es abundante y tenaz, se moja repetidas veces el ojo con 0,1 gr. <strong>de</strong><br />
nitrato <strong>de</strong> plata en 10 gr. <strong>de</strong> agua <strong>de</strong>stilada.<br />
También se recomienda que se tenga el caballo a dieta. Siempre que<br />
los dolores sean gran<strong>de</strong>s y la luz irrite los ojos, se procurará no enganchar el<br />
caballo, <strong>de</strong>jándolo en una cuadra fresca con las ventanas cerradas.<br />
Cuando la enfermedad es larga se saca el caballo <strong>de</strong> la cuadra, en la<br />
hora <strong>de</strong>l crepúsculo, <strong>de</strong> un cuarto a madia hora.<br />
Es recomendable el auxilio oportuno <strong>de</strong>l veterinario.
Oftalmìa interna<br />
(FLUXION PERIODICA, ALTERNANTE, CEGUERA LUNAR)<br />
Esta inflamación, que radica en las partes internas <strong>de</strong>l ojo, iris y capa<br />
vascular, es frecuente en los caballos.<br />
Causas.- Infección probable. Herencia, especialmente en la<br />
predisposición. Domina sobre todo esta afección en los caballos jóvenes <strong>de</strong> tres a<br />
seis años.<br />
Los sitios bajos con suelo arcilloso ofrecen más peligro que los<br />
elevados y calcáreos.<br />
Las cuadras húmedas y oscuras son también muy a<strong>de</strong>cuadas para el<br />
<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> esta enfermedad.<br />
Síntomas.- De ordinario aparece inopinadamente la enfermedad<br />
durante la noche. Por la mañana se observa el ojo cerrado y al abrirlo se<br />
<strong>de</strong>rraman abundantes lágrimas, se ve la conjuntiva muy encarnada y el caballo<br />
<strong>de</strong>muestra excesiva sensibilidad a la luz.<br />
si se pone el caballo en la obscuridad <strong>de</strong> la cuadra se observa que la<br />
pupila está muy contraída. La córnea se presenta <strong>de</strong> ordinario turbia, blanquecina<br />
o azulada y suele también observarse en el ojo <strong>de</strong> exudado purulento. Estos<br />
síntomas se agravan casi siempre <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> unos días.<br />
Al cabo <strong>de</strong> algunas semanas va cediendo la afección, <strong>de</strong>saparece el<br />
flujo lagrimal y la luz ya no irrita tanto la vista. La capacidad va aumentando, pero<br />
no se restablece por completo. Si se observan atentamente el ojo enfermo en la<br />
puerta <strong>de</strong> un recinto cerrado, <strong>de</strong> manera que la cabeza <strong>de</strong>l caballo esté vuelta<br />
hacia la luz, se aprecia casi siempre <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l ataque una pupila contraída,<br />
irregular y <strong>de</strong>ntada.<br />
Pasadas unas semanas reaparece la inflamación y los ataques se<br />
van repitiendo <strong>de</strong> este modo hasta que el animal queda ciego. De ordinario la<br />
enfermedad sólo afecta a un ojo; rara vez se presenta en los dos.<br />
La ceguera absluta se produce con frecuencia por la catarata gris,<br />
que consiste en el enturbiamento <strong>de</strong>l cristalino. Si se examina el ojo <strong>de</strong> un caballo,<br />
se observa en el lugar <strong>de</strong> la pupila una mancha gris o gris amarillenta (fig, 103). En<br />
ciertos casos presenta la pupila una hen<strong>de</strong>dura estrecha y alargada (fig. 104).<br />
Tratamiento.- Se suministra previamente al caballo un purgante<br />
enérgico, como una píldora <strong>de</strong> áloes (35gr. <strong>de</strong> áloes pulverizado y 5-10 gr. <strong>de</strong><br />
jabón ver<strong>de</strong>). Estas sutancias se amasan para formar la píldora. Con el objeto <strong>de</strong><br />
que el iris no se adhiera al cristalino se da una pincelada en el ojo tres veces cada<br />
día con 0.1 gr. <strong>de</strong> atropina en 5gr. <strong>de</strong> agua <strong>de</strong>stilada y se aplican paños mojados
<strong>de</strong> la manera ya indicada para la conjuntivitis. También se recomienda fomentos<br />
con infusión <strong>de</strong> manzanilla.<br />
Debe reducirse el pienso a una mitad y si fuera posible se adicionará<br />
algo <strong>de</strong><br />
hierba. La cuadra ha <strong>de</strong> hallarse oscura, y el trabajo <strong>de</strong>be proscribirse por<br />
completo en un principio. No conviene sacar bruscamente el caballo a la acción<br />
directa <strong>de</strong> la luz ni pasearlo al sol los días <strong>de</strong> invierno. Si fuera indispensable llevar<br />
el caballo al trabajo, sería muy conveniente taparle el ojo enfermo.<br />
Pasado el primer ataque, se lleva el caballo a puntos elevados y<br />
secos si no hay posibilidad <strong>de</strong> ven<strong>de</strong>rlo.<br />
<strong>El</strong> reconocimiento y el tratamiento <strong>de</strong> la oftalmía interna son muy<br />
difícile, por lo cual es muy conveniente solicitar el auxilio veterinario. Un buen<br />
tratamiento pue<strong>de</strong> lograr la conservación <strong>de</strong>l ojo durante mucho tiempo.<br />
La oftalmía interna constituye en muchos paísesen vicio redhibitorio.<br />
La redhibición dura catorce días.<br />
Manchas <strong>de</strong> la córnea.<br />
Causas.- Heridas o infecciones proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> inflamación en la<br />
córnea o en las partes próximas a ella.<br />
Síntomas.- La córnea se presenta parcial o totalmente azulada,<br />
blanquecina, gris o <strong>de</strong> color blanco mate. En ciertos casos se observan también<br />
manchas redon<strong>de</strong>adas, más o menos difusas (fig. 25).<br />
En los casos leves <strong>de</strong>saparece el enturbiamento <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> algunos<br />
días, pero en los graves dura la afección varias semanas. Pue<strong>de</strong> también ocurrir<br />
que la mancha se haga permanente.<br />
Los enturbiamentos <strong>de</strong> la córnea cuyos bor<strong>de</strong>s se difuman en la<br />
región sana <strong>de</strong> la misma son <strong>de</strong>bidos generalmente a pequeños cuerpos extraños<br />
o a contusiones. Estas manchas <strong>de</strong>saparecen fácilmente. Las manchas viejas se<br />
distinguen por tener un contorno muy bien <strong>de</strong>finido.<br />
Tratamiento.- Para que <strong>de</strong>saparezca la mancha <strong>de</strong> tratará el ojo tres<br />
veces cada día con una porción <strong>de</strong>l tamaño <strong>de</strong> un guisante <strong>de</strong> una pomada<br />
compuesta <strong>de</strong> 5gr. <strong>de</strong> calomelanos y 15 gr. <strong>de</strong> mantequilla no salada ni enrarecida<br />
o <strong>de</strong> parafina.<br />
Es recomendable el auxilio <strong>de</strong>l veterinario.
Heridas<br />
Tratamiento.- Si la hemorragia es abundante se procura <strong>de</strong>scubir los<br />
vasos y verificar las correspondientes ligaduras; cuando esto no es posible se<br />
intenta coser la vana con una aguja e hilo para cerrarla y si tampoco este<br />
procedimiento da resultado, se lava la herida y se tapona bien con algodón y con<br />
paños, vendando fuertemente. Las gran<strong>de</strong>s heridas superficiales <strong>de</strong>ben ser<br />
cosidas por el veterinario inmediatamente. Si las heridas son gran<strong>de</strong>s y profundas<br />
se lavan con una disolución <strong>de</strong> 1 gramo <strong>de</strong> lisol en 1 litro <strong>de</strong> agua, hasta la llegada<br />
<strong>de</strong>l veterinario. Las heridas <strong>de</strong> poca importancia se lavan con la solución <strong>de</strong> 1<br />
gramos <strong>de</strong> lisol en 1 litro <strong>de</strong> agua caliente y pasados unos días se untan con<br />
aminoloformo. Si aparecen botones carnosos con fuerte inflamación, se lavan las<br />
partes afectadas con una disolución <strong>de</strong> bicarbonato sódico al 2%.<br />
Inflamaciones y enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l casco<br />
Inflamación <strong>de</strong>l casco por contusiones.- <strong>El</strong> origen <strong>de</strong> esta<br />
enfermedad radica en los tejidos que están <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la parte <strong>de</strong> la córnea <strong>de</strong>l<br />
casco (fig. 7,7).<br />
Causas.- Son generalmente diversas: contusiones <strong>de</strong> varias clases,<br />
herrado <strong>de</strong>fectuoso que comprime la palma, heridas <strong>de</strong>l casco, etc.<br />
Si no se presta auxilio aportuno cuando se inflama el tejido<br />
subcórneo <strong>de</strong>l casco se produce pues en abundancia, y como no encuentra salida<br />
el exterior ascien<strong>de</strong> en muchos casos hasta la corona.<br />
Síntomas.- Los caballos cojean mucho y este trastorno es aún más<br />
pronunciado al pisar un suelo duro. En estado <strong>de</strong> reposo <strong>de</strong>scansa el casco el<br />
caballo y lo dispone hacia a<strong>de</strong>lante.<br />
De ordinario presenta el casco hipertermia, y si se comprime,<br />
produce al caballo fuertes dolores, los cuales pue<strong>de</strong>n ser tan intensos que, a<br />
consecuencia <strong>de</strong> ellos, el caballo pierda el apetito y enflaquezca rápidamente.<br />
Tratamiento.- Precisado el punto <strong>de</strong> la lesión, se practica con la<br />
legra, en la unión <strong>de</strong> la tapa con la palma, una incisión ensanchada hacia afuera<br />
en forma <strong>de</strong> ranura. Siempre que sea posible <strong>de</strong>be ser practicada esta operación<br />
por un veterinario. A continuación se mete el casco operado en un cubo provisto<br />
<strong>de</strong> una solución templada <strong>de</strong> lisol, terapogen o sublimado (40gr. <strong>de</strong> lisol y 10 litros<br />
<strong>de</strong> agua o dos pastillas <strong>de</strong> sublimado en 5 litros <strong>de</strong> agua), <strong>de</strong>spués se trata la<br />
herida con 0.5 gr. <strong>de</strong> yodoformo, 2 gr. <strong>de</strong> almidón y 3 <strong>de</strong> tanino, y se cubre con<br />
algodón, fajando luego con una venda o con estopa. al siguiente día se cambia el<br />
vendaje.<br />
Durante la enfermedad <strong>de</strong>be hallarse el caballo en la cuadra en<br />
absoluto reposo y tener a su disposición una buena cama <strong>de</strong> paja.
Diarrea<br />
Causas.- Toda clase <strong>de</strong> enfriamientos, ingestión <strong>de</strong> agua muy fría,<br />
ingestión <strong>de</strong> alimentos ácidos, orujo ácido, hierbas heladas, patatas heladas, etc.<br />
Síntomas.- Los excrementos se expulsan en gran<strong>de</strong>s masas, blandos<br />
y a veces casi líquidos. Se oyen ruidos en el vientre, y en ciertos casos siente el<br />
animal fuertes dolores. También pue<strong>de</strong> observarse fiebre (hasta 40º C.).<br />
<strong>El</strong> apetito no se modifica si se trata <strong>de</strong> casos leves, pero <strong>de</strong>spués<br />
disminuye. Aumenta en cambio la sed.<br />
En unos días y una vez <strong>de</strong>saparecidas las causas, los excrementos<br />
<strong>de</strong>l animal adquieren la dureza ordinaria.<br />
En casos graves, pue<strong>de</strong> alargarse esta enfermedad durante<br />
semanas y aun meses, y la <strong>de</strong>bilidad entonces pue<strong>de</strong> llegar a matar al animal.<br />
Especialmente en los caballos jóvenes, es <strong>de</strong> mucho cuidado esta dolencia.<br />
Tratamiento.- Debe cuidarse, ante todo, <strong>de</strong> eliminar las causas y <strong>de</strong><br />
procurar abrigo al animal. Conviene, a<strong>de</strong>más, dar friegas en el vientre <strong>de</strong>l caballo<br />
con un manojo <strong>de</strong> paja, cubriéndolo <strong>de</strong>spués con una manta <strong>de</strong> lana.<br />
Al interior se le pue<strong>de</strong> suministrar, dos veces cada día, un frasco <strong>de</strong><br />
infusión <strong>de</strong> manzanilla con 1/4 <strong>de</strong> litro <strong>de</strong> vino tinto bueno.<br />
Si la diarrea es muy pertinaz y va acompañada <strong>de</strong> dolores, se da al<br />
caballo adulto, cada día, 40gr. <strong>de</strong> tintura <strong>de</strong> opio y 200 <strong>de</strong> agua <strong>de</strong> hinojo en 0,5<br />
litros <strong>de</strong> vino tinto caliente (para el potro la mitad). En la actualidad se aplica la<br />
tanalbina a razón <strong>de</strong> 10-20 gr. por día para los caballos adultos y <strong>de</strong> 5gr. para los<br />
potros. Esta tanalbina se mezcla con harina, polvo <strong>de</strong> malvavisco y un poco <strong>de</strong><br />
agua y se forma una píldora. Las diarreas fuertes son <strong>de</strong> mucho cuidado en los<br />
caballos, y por este motivo se <strong>de</strong>be acudir al veterinario cuando se presenten.<br />
Es recomendable el pienso <strong>de</strong> heno bueno, avena vieja buena y algo<br />
<strong>de</strong> paja corta. No beberá el caballo enfermo agua fría, sino disoluciones tibias <strong>de</strong><br />
harina <strong>de</strong> avena, <strong>de</strong> centeno o <strong>de</strong> cebada. También son recomendables las judías<br />
y los guisantes molidos, en la bebida o revueltos en paja picada. Conviene <strong>de</strong>l<br />
mismo modo una mezcla <strong>de</strong> brezo y paja picados.
Cólico<br />
Así se <strong>de</strong>nomina toda una serie <strong>de</strong> estado patológicos localizados en<br />
el estómago e intestino <strong>de</strong>l animal, que producen a éste fuertes dolores y que<br />
exterioriza echándose, encogiéndose, etc.<br />
Causas.- toda clase <strong>de</strong> enfriamientos: exceso <strong>de</strong> pienso, ingestión<br />
acelerada; acumulación e alimentos no digeridos o dilatados en el intestino;<br />
cálculos intestinales por la ingestión <strong>de</strong> mucha arcilla; gusanos intestinales, etc.<br />
Torsión o inversión <strong>de</strong> los intestinos; ligadura <strong>de</strong>l intestino, parásitos en los vasos<br />
mesentéricos, etc.<br />
Síntomas.- Los animales enfermos se manifiestan inquietos, dirigen<br />
la mirada hacia atrás (fig. 136), escarban con las manos, se echan al suelo, se<br />
levantan y vuelven a echarse. En casos graves se quejan lastimosamente.<br />
Se niegan en absoluto a comer y beber.<br />
Los caballos adoptan, con frecuencia, una posición como si fuesen a<br />
orinar. Aplicando el oído al vientre, no se sienten <strong>de</strong> ordinario, o se sienten muy<br />
apagados, los ruidos intestinales.<br />
<strong>El</strong> examen <strong>de</strong> pulso tiene gran importancia. En tanto que el pulso se<br />
aprecia fácilmente y el número <strong>de</strong> pulsaciones no exce<strong>de</strong> <strong>de</strong> 40 a 48 por minuto,<br />
no existe peligro inminente; pero si el pulso es acelerado (70 a 80 por minuto) y<br />
poco perceptible, la situación <strong>de</strong>l animal es grave.<br />
En general, suda el caballo copiosamente. Los casos graves se<br />
manifiestan también por una repartición muy <strong>de</strong>sigual <strong>de</strong> la temperatura: las orejas<br />
se hallan tan pronto frías como calientes. Las orejas frías son indicio <strong>de</strong> que se<br />
acerca la muerte <strong>de</strong>l animal.<br />
Los síntomas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sgarro se observan <strong>de</strong>spués que éste se ha<br />
verificado en el estómago: sentarse el animal sobre la parte posterior (posición <strong>de</strong><br />
perro), o en esta posición y <strong>de</strong> rodillas las extremida<strong>de</strong>s anteriores, y como final,<br />
aparece una contorsión <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong>l cuerpo. En ciertos casos, se confun<strong>de</strong>n los<br />
dolores <strong>de</strong>l parto con los <strong>de</strong>l cólico.<br />
La duración <strong>de</strong>l cólico es generalmente breve y todo el curso <strong>de</strong> la<br />
enfermedad se verifica en el intervalo <strong>de</strong> veinticuatro a treinta y seis horas.<br />
Únicamente en los cólicos con oclusión o por excesiva ingestión <strong>de</strong> trébol, etc., (si<br />
no sobreviene la rotura <strong>de</strong>l estómago), pue<strong>de</strong> durar la enfermedad <strong>de</strong> tres a seis<br />
días.<br />
En casos leves, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la salida <strong>de</strong> gases intestinales, vuelve<br />
rápidamente la normalidad, y en ocasiones reaparece pronto el apetito.
En los casos graves, aumenta la intranquilidad <strong>de</strong>l animal, se acelera<br />
su respiración y manifiesta gran ansiedad. Después queda como aletargado,<br />
insensible, y sobreviene rápidamente la muerte por la parálisis <strong>de</strong>l corazón, o<br />
muere tras una agonía prolongada. Cerca <strong>de</strong> un 40% <strong>de</strong> los caballos atacados por<br />
esta enfermedad mueren a consecuencia <strong>de</strong> ella, y por esto es con razón muy<br />
temida.<br />
gravedad.<br />
Tratamiento.- correspon<strong>de</strong> al veterinario en todos los casos <strong>de</strong><br />
Mientras aquél llega, se <strong>de</strong>be proce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la siguiente manera:<br />
Cuando se observa que el caballo tiene dolores, se restriega<br />
fuertemente con un manojo <strong>de</strong> paja en el vientre y en los ijares, durante unos diez<br />
minutos. Por este sencillo tratamiento se logra en muchos casos alguna mejoría,<br />
pero si no ocurre así, se lleva el caballo a un local a<strong>de</strong>cuado y se cubre con una<br />
manta <strong>de</strong> lana, poniéndole una buena cama <strong>de</strong> paja y teniendo a<strong>de</strong>más la<br />
precaución <strong>de</strong> atarle un ronzal o correa fuerte. Si el caballo está muy hinchado<br />
(timpanizado) y sólo expulsa parcialmente los gases intestinales, se le pone una<br />
lavativa <strong>de</strong> agua tibia.<br />
Al interior conviene suministrarle 1/4 <strong>de</strong> litro <strong>de</strong> agua caliente, o<br />
cerveza caliente con 25gr. <strong>de</strong> licor <strong>de</strong> Hoffman (éter sulfúrico alcoholizado), 0,5<br />
litros <strong>de</strong> cerveza caliente, o vino tinto caliente con 15 gr. <strong>de</strong> tintura <strong>de</strong> opio. Si<br />
pasado un cuarto <strong>de</strong> hora no se observa mejoría, se repite la misma dosis o se le<br />
hace ingerir <strong>de</strong> 1 a 1,5 litros <strong>de</strong> infusión <strong>de</strong> manzanilla y 300 a 400 gr. <strong>de</strong> sulfato<br />
<strong>de</strong> sosa. (Conviene no poner muy alta la cabeza <strong>de</strong>l animal para evitar que entre<br />
líquido en la tráquea.) También se pue<strong>de</strong> poner, <strong>de</strong> media en media hora, una<br />
lavativa, empleando cada vez 4-5 litros, <strong>de</strong> líquido, con un instrumento cualquiera,<br />
aún en el caso <strong>de</strong> que este líquido salga inmediatamente.<br />
A<strong>de</strong>más se pue<strong>de</strong> dar al caballo píldoras compuestas <strong>de</strong> 20gr. <strong>de</strong><br />
extracto <strong>de</strong> áloes, 100 <strong>de</strong> sulfato <strong>de</strong> sosa, 30 <strong>de</strong> polvo <strong>de</strong> malvavisco y el agua<br />
necesaria para formar una pasta a<strong>de</strong>cuada. Con toda la pasta se hacen tres<br />
píldoras y se dan al caballo una a continuación <strong>de</strong> otra.<br />
Si el caballo respira con mucha dificultad, se le practica una sangría<br />
en la vena yugular (fig. 28).<br />
Cuando el caballo se sostiene bien en pie, se pue<strong>de</strong> sacar al aire<br />
libre, llevándolo al paso o al trote y aun se pue<strong>de</strong> montar, con la bebida pru<strong>de</strong>ncia.<br />
No conviene retenerlo en la cuadra más <strong>de</strong> lo preciso. Debe procurarse <strong>de</strong> todas<br />
las maneras posibles que no se caiga el caballo <strong>de</strong> una manera brusca, pero sí es<br />
conveniente que se eche.<br />
Si el caballo <strong>de</strong>muestra apetito, lo cual es un buen síntoma, se le dan<br />
bebidas mucilaginosas y una pequeña ración <strong>de</strong> heno, pero durante el primer día<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l cólico, <strong>de</strong>be el caballo permanecer, sin embargo, a dieta.
No conviene poner a trabajar al animal inmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l<br />
cólico, pero sí es recomendable para él un paseo reposado durante los primero<br />
días y luego se pue<strong>de</strong> ir gradualmente metiendo al caballo en el trabajo.<br />
Si pasada media hora, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber empleado todos los medios<br />
indicados para reducir la enfermedad, no se advierte mejoría, <strong>de</strong>be llamarse<br />
inmediatamente al veterinario.<br />
Cólico urinario (Retención <strong>de</strong> la orina)<br />
Es enfermedad relativamente frecuente, que se presenta sobre todo<br />
en los caballos machos.<br />
Causas.- Enfriamientos, que pue<strong>de</strong>n producir contracciones <strong>de</strong>l<br />
cuello <strong>de</strong> la vejiga, o impedir que durante las marchas se empleen los animales el<br />
tiempo indispensable para la evacuación <strong>de</strong> la orina. También pue<strong>de</strong> ser retenida<br />
la orina por cálculos nefríticos.<br />
Síntomas.- En un principio presentan los animales enfermos<br />
síntomas muy semejantes a los <strong>de</strong>l verda<strong>de</strong>ro cólico: se echan y se levantan y<br />
adoptan inútilmente la actitud <strong>de</strong> orinar.<br />
Pue<strong>de</strong> sobrevenir, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un cierto tiempo y <strong>de</strong> un modo<br />
espontáneo, la evacuación <strong>de</strong> la orina, y entonces <strong>de</strong>saparecen los síntomas<br />
inquietantes, pero es frecuente la rotura <strong>de</strong> la vejiga <strong>de</strong> la orina, y en este caso<br />
muere el animal.<br />
Tratamiento.- En primer lugar, se dan fricciones en el vientre con un<br />
manojo <strong>de</strong> paja mojado en esencia <strong>de</strong> tremetina, y así se logra con frecuencia que<br />
el animal evacue la orina; al mismo tiempo se le arregla la cama <strong>de</strong> paja o se le<br />
traslada al corral.<br />
Produce buen resultado una lavativa <strong>de</strong> agua caliente o <strong>de</strong> infusión<br />
<strong>de</strong> manzanilla, y también se recomienda, aunque no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser peligroso,<br />
introducir la mano por el recto y ejercer cierta presión en la vejiga, con la <strong>de</strong>bida<br />
precaución para no herir el intestino, como ocurre con frecuencia.<br />
Al interior se pue<strong>de</strong> suministrar al caballo 1,75 litros <strong>de</strong> infusión <strong>de</strong><br />
manzanilla con 10 gr. <strong>de</strong> tintura <strong>de</strong> opio. Es muy conveniente solicitar con la<br />
<strong>de</strong>bida oportunidad el auxilio <strong>de</strong>l veterinario, para que éste haga <strong>de</strong>saparecer los<br />
obstáculos <strong>de</strong> la uretra lo antes posible.
Larvas <strong>de</strong> gastrófilos<br />
En el estómago <strong>de</strong> los caballos se alojan durante el otoño, el invierno<br />
y la primavera las larvas <strong>de</strong>l gastrófilo o mosca <strong>de</strong>l caballo. Estas larvas se alojan<br />
por docenas en las membranas mucosas (fig. 137).<br />
Des<strong>de</strong> principios <strong>de</strong> primavera y durante el verano salen <strong>de</strong>l cuerpo<br />
<strong>de</strong>l animal con los excrementos, y cuando están reunidas en gran<strong>de</strong>s masas, no<br />
<strong>de</strong>jan <strong>de</strong> significar un gran daño para los caballos. También pue<strong>de</strong>n ocasionar<br />
<strong>de</strong>terminadas infecciones.<br />
Es muy difícil <strong>de</strong>salojarlas <strong>de</strong>l estómago.<br />
Una limpieza esmerada, durante el verano, <strong>de</strong>l cuerpo <strong>de</strong>l caballo,<br />
pue<strong>de</strong> extirpar fácilmente los huevos adheridos a su pelo.<br />
Cirrosis hepática<br />
Es frecuente esta enfermedad en los caballos <strong>de</strong> mediana edad<br />
cuando se alimentan con heno ácido <strong>de</strong> prado. En algunas cuadras suele<br />
ocasionar bastantes víctimas, pero en ciertas localida<strong>de</strong>s es completamente<br />
<strong>de</strong>sconocida.<br />
Causas.- Las verda<strong>de</strong>ras son poco conocidas, pero se reconoce que<br />
pue<strong>de</strong> ser producida por el heno ácido.<br />
Síntomas.- Empieza el caballo por bostezar con frecuencia,<br />
observándose al mismo tiempo cierta inclinación a comer paja sucia, excrementos,<br />
tierra, ma<strong>de</strong>ra, etc. Los excrementos salen mal digeridos y <strong>de</strong>spi<strong>de</strong>n un olor<br />
repugnante.<br />
Las mucosas <strong>de</strong> los ojos y <strong>de</strong> la boca se presentan <strong>de</strong> un color<br />
amarillo. En un principio manifiesta el animal tener apetito, pero <strong>de</strong> un modo<br />
anormal y pretendiendo ingerir sustancias extrañas, y en un estado más avanzado<br />
<strong>de</strong> la enfermedad se advierten síntomas <strong>de</strong> estupi<strong>de</strong>z. Se <strong>de</strong>nomina tal estado<br />
manía hepática.<br />
Tratamiento.- No existe tratamiento <strong>de</strong> resultados positivos. En un<br />
principio se pue<strong>de</strong> lograr, en ciertos casos, algún éxito cambiando el heno,<br />
pudiendo darse al animal, mezclada con el pienso o disuelta en agua, una<br />
cucharada regular <strong>de</strong> sal <strong>de</strong> Carlsbad.<br />
Hemoglobinuria<br />
Esta enfermedad tan temida se adquiere en tiempo crudo,<br />
principalmente en los meses <strong>de</strong> noviembre, febrero y marzo, por los caballos que<br />
se que<strong>de</strong>n durante algunos días en la cuadra caliente. (Enfermedad <strong>de</strong>l domingo,<br />
mal <strong>de</strong> Pascua, <strong>de</strong> Pentecostés, <strong>de</strong> Navidad.) Consiste en parálisis brusca <strong>de</strong>l
tercio posterior, acompañada <strong>de</strong> una <strong>de</strong>scomposición <strong>de</strong> la sangre, <strong>de</strong> tal modo<br />
que el animal orina un líquido sanguinolento.<br />
Síntomas.- Salen los caballos sanos <strong>de</strong> la cuadra, y al poco tiempo<br />
inician una marcha irregular y torpe, que pue<strong>de</strong> achacarse al entumecimiento <strong>de</strong><br />
los miembros, <strong>de</strong>bido a una prolongada estancia en la cuadra.<br />
Pero si se obliga a los caballos a trabajar, aumentan los temblores se<br />
advierte en ellos un sudor copioso.<br />
Si se lleva inmediatamente el caballo a la cuadra caliente,<br />
<strong>de</strong>saparecen síntomas en ciertos casos. Si la enfermedad dura más tiempo, se<br />
produce rigi<strong>de</strong>z en los músculos, y al evacuar la orina sufre el animal intensos<br />
dolores y lanza gemidos sordos.<br />
Si <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer momento se lleva el caballo a una cuadra<br />
caliente, pue<strong>de</strong> salvarse, pero también ocurre el caso contrario, es <strong>de</strong>cir, que se<br />
<strong>de</strong>sploma en el camino y casi siempre se acentúa la parálisis, se hace la<br />
respiración más difícil y sobreviene la muerte por suspensión cardíaca y pulmonar.<br />
En casos leves <strong>de</strong>saparecen pronto el malestar y el sudor <strong>de</strong>l<br />
caballo. La orina es evacuada en gran<strong>de</strong>s cantida<strong>de</strong>s, reaparece el apetito y la<br />
parálisis <strong>de</strong> la parte posterior pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>saparecer pasados unos días o<br />
inmediatamente. como promedio, pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse que muere un 50% <strong>de</strong> los<br />
caballos atacados por esta enfermedad.<br />
Tratamiento.- Es <strong>de</strong> gran urgencia llevar el caballo a una cuadra lo<br />
más próxima posible, y cuanto antes se realice, mejor y más conveniente será,<br />
porque muchos caballos caen muertos en el camino por preten<strong>de</strong>r llevarlos hasta<br />
su cuadra, <strong>de</strong> lo cual se <strong>de</strong>duce que la mejor será la más próxima.<br />
Una vez alojado el caballo en sitio conveniente, se le dan fricciones<br />
con alcohol alcanforado hasta que rompa a sudar, siendo <strong>de</strong> tal eficacia esta<br />
operación, que realizada con oportunidad no se necesita generalmente otro<br />
tratamiento, y en muchos casos pue<strong>de</strong> ser enganchado <strong>de</strong> nuevo el animal<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> pasada una hora.<br />
Es conveniente, sin embargo, para reanimar la actividad <strong>de</strong> la piel<br />
hacer ingerir 1/4 <strong>de</strong> litro <strong>de</strong> café con un poco <strong>de</strong> coñac o mejor un litro <strong>de</strong> infusión<br />
<strong>de</strong> flor <strong>de</strong> saúco con 250gr. <strong>de</strong> sal <strong>de</strong> Glauber. En casos graves se pue<strong>de</strong> practicar<br />
una sangría.<br />
Empleada con la <strong>de</strong>bida pru<strong>de</strong>ncia, da en ciertos casos excelente<br />
resultado una fricción con 20gr. <strong>de</strong> esencia <strong>de</strong> tremetina y 100 <strong>de</strong> alcohol<br />
alcanforado en la región <strong>de</strong> los riñones, así como también son recomendables las<br />
mantas muy calientes en los lomos (40ºC.). Se pue<strong>de</strong> obligar al caballo a<br />
sostenerse en pie poniéndolo inmediatamente <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un aparato <strong>de</strong> suspensión
(fig. 138). Con este objeto se emplea un saco, en cuyas esquinas se fijan unas<br />
lazadas para atar convenientemente unas cuerdas. Cuando las cuadras tienen<br />
ganchos en el techo resulta muy fácil disponer el aparato en cuestión, siendo muy<br />
útil colocar <strong>de</strong> antemano en el saco paja corta, musgo, etc. La suspensión en este<br />
aparato tiene, sin embargo escaso valor si el animal apoya en el mismo todo el<br />
peso <strong>de</strong> su cuerpo y no pone algo <strong>de</strong> su parte para sostenerse, siendo entonces<br />
recomendable el auxilio <strong>de</strong>l veterinario. Respecto <strong>de</strong> las prevenciones, véase lo<br />
dicho en la página 57.<br />
vainas.<br />
Reumatismo<br />
Se trata <strong>de</strong> una enfermedad muy dolorosa <strong>de</strong> los músculos y <strong>de</strong> sus<br />
Causas.- De ordinario las primeras causas son enfriamientos,<br />
cuadras húmedas, cambios bruscos <strong>de</strong> temperatura, mojaduras por la lluvia<br />
cuando los caballos están muy sofocados y atravesar el agua fría. Favorecen la<br />
propensión a la enfermedad los alimentos muy nutritivos difíciles <strong>de</strong> digerir, como<br />
trigo machacado, heno fresco, etc.<br />
Síntomas.- <strong>El</strong> caballo esta rígido. Marcha penosamente, con dolores<br />
y como envarado, a consecuencia <strong>de</strong> que sus articulaciones no se doblan lo<br />
suficiente. Muchas veces se oye en ellas un ruido claro.<br />
La marcha rígida suele <strong>de</strong>saparecer cuando el animal empieza a<br />
sudar. Los síntomas pue<strong>de</strong>n, sin embargo, presentarse nuevamente.<br />
Si se tocan las partes enfermas, los caballos manifiestan <strong>de</strong> ordinario<br />
dolor, y cuando la enfermedad es <strong>de</strong> carácter grave se observa fiebre y<br />
disminución <strong>de</strong> apetito.<br />
En casos leves <strong>de</strong>saparecen los síntomas entre los cuatro y los<br />
ocho días. Pocas veces persiste en los caballos la rigi<strong>de</strong>z <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber<br />
reaparecido la vivacidad y el apetito normales . También pue<strong>de</strong> sobrevenir una<br />
inflamación <strong>de</strong>l casco o e<strong>de</strong>ma <strong>de</strong>l pecho, como consecuencia <strong>de</strong>l reumatismo<br />
muscular.<br />
Tratamiento.- Se da a los caballos adultos, al interior, dos veces cada<br />
día una disolución <strong>de</strong> 50gr. <strong>de</strong> salicilato sódico en una botella <strong>de</strong> agua caliente,<br />
durante dos días. Si los caballos se niegan a ingerir esta medicina se hacen una<br />
píldoras con 100gr. <strong>de</strong> salicilato sódico, algo <strong>de</strong> harina y agua, y se introducen en<br />
la boca <strong>de</strong>l animal. Al tercer día se suspen<strong>de</strong> el tratamiento y al cuarto día pue<strong>de</strong><br />
dar nuevamente unos 50 a 100gr.: también es bueno hacerle ingerir tres veces<br />
cada día un frasco <strong>de</strong> infusión <strong>de</strong> flor <strong>de</strong> saúco (Téngase cuidado <strong>de</strong> que el líquido<br />
no pase a la tráquea; véase la pagina 139).
Se dan tres fricciones diarias con 200gr. <strong>de</strong> agua <strong>de</strong> jabón, 100 <strong>de</strong><br />
alcohol alcanforado y 50 <strong>de</strong> tintura <strong>de</strong> pimienta y se frota bien con un manojo <strong>de</strong><br />
paja. Se tiene a dieta al caballo durante los primeros días y se le da algo <strong>de</strong> paja<br />
corta con un cuarto <strong>de</strong> la ración <strong>de</strong> avena y algo <strong>de</strong> heno. Durante el verano se le<br />
pue<strong>de</strong> dar un pienso <strong>de</strong> hierba fresca (nunca trébol). La bebida <strong>de</strong>be consistir en<br />
agua clara no muy fría.<br />
Lo primero que se necesita es una cuadra seca y caliente, una cama<br />
<strong>de</strong> paja en las mismas condiciones y evitar las corrientes <strong>de</strong> aire. Durante el buen<br />
tiempo pue<strong>de</strong> emplearse el caballo en trabajos ligeros en las afecciones benignas<br />
y cuando ha <strong>de</strong>saparecido la anquilosis, pero en los casos complicados es<br />
indispensable un reposo absoluto.<br />
Tétanos.<br />
Consiste en una contracción persistente <strong>de</strong> los músculos, producida<br />
por la acción el microbio <strong>de</strong>l tétanos que ha penetrado en la sangre por las<br />
heridas.<br />
<strong>El</strong> microbio <strong>de</strong>l tétanos se encuentra en el suelo, especialmente en<br />
los terrenos muy mantillosos, en el estiércol, etc. También, aunque raras veces, se<br />
transmite por el contacto <strong>de</strong> la piel herida <strong>de</strong> un animal sano con otro que se halle<br />
atacado por el microbio respectivo.<br />
Toda herida que se ensucia con tierra vegetal o con mantillo pue<strong>de</strong><br />
adquirir la infección <strong>de</strong>l tétanos, pero la enfermedad no se manifiesta<br />
inmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la infección, sino que pue<strong>de</strong>n transcurrir varios días y<br />
a veces hasta cuatro semanas y aun más, antes <strong>de</strong> manifestarse.<br />
Síntomas.- De ordinario empieza la enfermedad con el trismo. Las<br />
regiones musculares afectadas quedan rígidas, y como el animal no pue<strong>de</strong> abrir la<br />
boca, cesa en absoluto la ingestión <strong>de</strong>l alimento.<br />
Si la contracción se extien<strong>de</strong> por el cuello, dirige el caballo la cabeza<br />
hacia a<strong>de</strong>lante, y como los miembros quedan también rígidos, todo el animal<br />
aparece en posición tetánica.<br />
En la mayoría <strong>de</strong> los casos se dificulta la respiración y las ventanas<br />
nasales se agrandan en forma <strong>de</strong> embudo (fig. 139.)<br />
Los caballos se manifiestan muy irritables, y todo ruido o contacto<br />
pue<strong>de</strong> provocar en ellos un espasmo fuerte. La curación es muy rara.<br />
Tratamiento.- No hay remedio seguro contra el tétanos.<br />
Se coloca el animal en una cuadra templada, sin corrientes <strong>de</strong> aire, y<br />
las ventanas se tapan con paños. Si existen heridas pequeñas se <strong>de</strong>sinfectan
fuertemente y se vendan. Es <strong>de</strong> necesidad absoluta suspen<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l aparato<br />
representado en la figura 138 al caballo, por lo que pueda sobrevenir. Debe<br />
llamarse inmediatamente al veterinario.<br />
Desbrindando hasta el fondo la herida causante <strong>de</strong> la infección y<br />
empleando el hidrato <strong>de</strong> cloral y el suero antitetánico en gran<strong>de</strong>s dosis, parece<br />
que se han conseguido algunas curaciones.<br />
Encefalitis aguda<br />
Es propia especialmente <strong>de</strong> los caballos jóvenes que están bien<br />
alimentados, que comen mucho trébol o heno <strong>de</strong> trébol. Consiste en una<br />
congestión <strong>de</strong> la sangre en el cerebro y en una inflamación <strong>de</strong> las meninges<br />
<strong>de</strong>bida a la penetración <strong>de</strong>l líquido sanguíneo (suero) en los ventrículos y<br />
conductos cerebrales.<br />
Causas.- Probablemente existe la predisposición hereditaria en esta<br />
enfermedad. Un motivo cualquiera pue<strong>de</strong> originarla, como la congestión cerebral,<br />
por ejemplo, al mudar los dientes entre los cuatro y los cinco años, la sofocación o<br />
las sacudidas durante el transporte, la insolación, el abuso <strong>de</strong>l trabajo en los<br />
caballos jóvenes, las cuadras calientes; ante todo predispone a esta enfermedad<br />
el pienso <strong>de</strong> trébol, el <strong>de</strong> heno <strong>de</strong> trébol, <strong>de</strong> guisantes o <strong>de</strong> judías trituradas.<br />
También se observa predisposición a a esta enfermedad en los caballos <strong>de</strong><br />
cabeza gran<strong>de</strong> y basta y con las orejas flojas caídas, especialmente en el prado.<br />
La enfermedad pue<strong>de</strong> ser adquirida igualmente por aquellos caballos que,<br />
acostumbrados a una mala alimentación, reciben <strong>de</strong> un modo brusco un buen<br />
pienso, y también por los caballos que en el verano, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un gran trabajo,<br />
se <strong>de</strong>jan reposar durante mucho tiempo.<br />
Síntomas.- En muchos casos se observa indolencia y pereza en el<br />
trabajo, pero, sin embargo, el caballo sigue realizándolo.<br />
Sobrevienen pronto la falta <strong>de</strong> apetito y la pérdida <strong>de</strong>l conocimiento.<br />
Los caballos están postrados, con la cabeza apoyada en pesebre, adoptando<br />
actitu<strong>de</strong>s como lo indica la figura 140.<br />
En ocasiones permanecen postrados durante mucho tiempo en esta<br />
actitud, y cuando <strong>de</strong>spiertan, toman algo <strong>de</strong> alimento y vuelven a caer aletargados.<br />
Si se pisa la corona al caballo o se le cogen las orejas, no manifiesta haberlo<br />
sentido y en ciertos casos está inquieto y pasa varias horas dando vueltas.<br />
En el principio <strong>de</strong> la enfermedad especialmente, se manifiestan los<br />
caballos muy agitados e inquietos, se restregan la cabeza contra las pare<strong>de</strong>s o se<br />
aprietan con todas sus fuerzas contra un rincón o contra los objetos duros, y<br />
muchas veces va en aumento esta agitación hasta llegar a la locura completa.
En afecciones leves, el estado <strong>de</strong> aletargamiento pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>saparecer<br />
en unos días por medio <strong>de</strong> un buen tratamiento. Entonces reaparece la vivacidad<br />
el caballo, come mejor y presta atención a lo que ocurre a su alre<strong>de</strong>dor, y <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong> ocho a diez días pue<strong>de</strong> recuperar su estado normal. En los casos graves tarda<br />
<strong>de</strong> tres a cuatro semanas en iniciarse la mejoría, pero <strong>de</strong> ordinario queda más o<br />
menos intensamente maniático.<br />
En muchos casos (pasan <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong> los caballos enfermos va en<br />
aumento este <strong>de</strong>caimiento hasta sobrevenir la muerte, como consecuencia <strong>de</strong> una<br />
parálisis <strong>de</strong>l corazón o <strong>de</strong>l pulmón.<br />
Con frecuencia se advierte una falsa mejoría y los caballos parecen<br />
haber recobrado la salud normal pero <strong>de</strong> repente sobreviene un exceso <strong>de</strong><br />
irritabilidad, seguido <strong>de</strong> un ataque <strong>de</strong> parálisis, a consecuencia <strong>de</strong>l cual y en un<br />
plazo más o menos largo muere el animal.<br />
Cuando la enfermedad toma un curso tranquilo se confun<strong>de</strong><br />
fácilmente con otras afecciones. Se diferencia, sin embargo, <strong>de</strong> ellas tomando las<br />
temperaturas en el recto.<br />
Mientras que en las otras afecciones semejantes nunca hay<br />
elevación <strong>de</strong> temperatura, en la enfermedad <strong>de</strong> que aquí tratamos se eleva la<br />
fiebre hasta 39,5ºC., hasta 40º C. y aun más.<br />
Tratamiento.- Cuando los caballos se manifiestan muy<br />
sobreexcitados se les practica una sangría, especialmente si la temperatura <strong>de</strong> la<br />
cabeza es muy elevada y aparece muy congestionada la conjuntiva ocular y<br />
palpebral. La sangría, sin embargo, pue<strong>de</strong> ser incoveniente cuando el caballo esté<br />
muy amodorrado, o cuando disminuya el aflujo <strong>de</strong> sangre a la cabeza.<br />
En caso <strong>de</strong> mucha postración son más convenientes las duchas en la<br />
cabeza con una manguera o una rega<strong>de</strong>ra (fig. 141).<br />
Al interior se suministra en una toma 35gr. <strong>de</strong> polvo <strong>de</strong> áloes y jabón<br />
ver<strong>de</strong> en cantidad necesaria para forma una píldora. En ciertos casos es<br />
conveniente un purgante, o una lavativa <strong>de</strong> agua fría o <strong>de</strong> 1 litro <strong>de</strong> agua y 50 gr.<br />
<strong>de</strong> vinagre.<br />
También producen en ocasiones buen resultado las fricciones, por<br />
ejemplo, con aceite <strong>de</strong> mostaza sobre la piel en los dos lados <strong>de</strong>l cuello.<br />
Conviene ante todo instalar el caballo en una cuadra fresca y oscura.<br />
Durante el verano es preferible colocarlo al aire libre y en la sombra, y por la<br />
noche abrigarlo con mantas <strong>de</strong> lana. Si no se dispone <strong>de</strong> un local cercado se<br />
pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar también bajo techado.
<strong>El</strong> alimento más conveniente es la hierba o algo <strong>de</strong> heno, remolachas<br />
y bebidas frescas. No <strong>de</strong>be emplearse el caballo en el trabajo hasta que la<br />
curación esté ya muy a<strong>de</strong>lantada.<br />
En esta enfermedad <strong>de</strong>be solicitarse el auxilio <strong>de</strong>l veterinario.<br />
Hidrocefalia crónica<br />
Es otra enfermedad que radica en el cerebro <strong>de</strong>l caballo y que se<br />
manifiesta por medio <strong>de</strong> trastornos <strong>de</strong>l conocimiento, <strong>de</strong>l sentimiento y <strong>de</strong> la<br />
voluntad.<br />
Causas.- Esta enfermedad proviene casi siempre <strong>de</strong> la encefalitis<br />
aguda. En algunos caballos, especialmente los <strong>de</strong> tiro pesado, se manifiesta cierta<br />
predisposición hereditaria. Como causas pue<strong>de</strong>n citarse: la congestión cerebral,<br />
<strong>de</strong>rrame sanguíneo, pienso <strong>de</strong> avena oscura, trébol, heno <strong>de</strong> trébol, guisantes,<br />
arvejas, cuadras calientes y baja nutrición excesiva con poco trabajo, esfuerzos<br />
bruscos, etc.<br />
Síntomas.- <strong>El</strong> caballo se manifiesta indiferente, aletargado, mueve<br />
las orejas irregularmente y sin motivo y adopta posiciones extrañas. Se <strong>de</strong>ja cruzar<br />
las manos, tocar las orejas y pisar las coronas sin manifestar oposición y en<br />
algunos casos se muestra asustadizo.<br />
Si se engancha, no marcha al paso, se dirige hacia los lados y no<br />
obe<strong>de</strong>ce a las voces ni a la fusta.<br />
<strong>El</strong> apetito no se le altera gran cosa, pero cuando come, interrumpe la<br />
masticación, <strong>de</strong>ja caer el pienso <strong>de</strong> la boca y permanece algún tiempo en estado<br />
<strong>de</strong> sopor. Al reaccionar continúa nuevamente la masticación. Al tomar el heno lo<br />
hace con calma, porque al levantar la cabeza <strong>de</strong>l pesebre nota sensación <strong>de</strong> peso.<br />
Cuando bebe, mete las ventanas nasales en el agua.<br />
<strong>El</strong> caballo expele el excremento en pequeñas cantida<strong>de</strong>s. No tiene<br />
fiebre. <strong>El</strong> pulso es <strong>de</strong> ordinario algo lento (30 pulsaciones por minuto o menos) y la<br />
respiración es igualmente pausada y profunda.<br />
Es raro que muera el caballo a consecuencia <strong>de</strong> esta enfermedad, a<br />
menos que sobrevenga una nueva inflamación cerebral. Pue<strong>de</strong> ocurrir sin<br />
embargo, que se manifiesten alternativamente mejorías y agravaciones.<br />
La agravación pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>bida a trabajos fuertes, a tiempo húmedo<br />
especialmente en la estación calurosa, y al pienso escaso.<br />
Tratamiento.- En general, no conviene emplear las sangrías, que<br />
incluso pue<strong>de</strong>n ser perniciosas.
Conviene instalar los caballos en un local bien ventilado y fresco (en<br />
verano al aire libre). Es recomendable, para pienso, hierba, remolacha, patatas,<br />
zanahorias y salvado <strong>de</strong> trigo (este último por sus efectos purgantes); los granos<br />
<strong>de</strong> cereales y el heno, solamente en pequeñas cantida<strong>de</strong>s. Sientan bien al caballo<br />
los trabajos ligeros.<br />
Esta enfermedad constituye en muchas comarcas un <strong>de</strong>fecto<br />
redhibitorio, con un plazo <strong>de</strong> redhibición que oscila alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> catorce días.<br />
Meningitis cerebroespinal (Rigi<strong>de</strong>z <strong>de</strong> la nuca)<br />
Consiste en una inflamación <strong>de</strong> las membranas <strong>de</strong>l cerebro y <strong>de</strong> las<br />
<strong>de</strong> la médula.<br />
Causas.- De ordinario es <strong>de</strong>bida esta enfermedad a una infección<br />
bacteriana. Sin embargo, no es transmitible <strong>de</strong> un animal a otro. Los microbios<br />
parece que forman nidos o colonias.<br />
Síntomas.- Tiene esta enfermedad mucho parecido con las dos<br />
anteriores. Véanse las páginas 145, 148.<br />
Es característico <strong>de</strong> ella la rigi<strong>de</strong>z <strong>de</strong>l cuello y <strong>de</strong> la cabeza, <strong>de</strong> tal<br />
modo que en muchos casos es imposible doblarlos. También es manifiesta la<br />
dificultad para masticar y <strong>de</strong>glutir hasta el extremo <strong>de</strong> que, con frecuencia, se para<br />
el bolo alimenticio en la garganta y el animal se ahoga. En ciertos casos se nota<br />
cierta mejoría y el animal pue<strong>de</strong> tomar pienso.<br />
En unas dos o tres semanas mueren casi sin excepción los caballos<br />
afectados por esta enfermedad, y en los pocos casos en los cuales es dominada,<br />
persiste una afección en la vista, la hidrocefalia crónica, o una <strong>de</strong>bilidad en la parte<br />
posterior.<br />
Tratamiento.- Casi siempre son éxito.<br />
Vicios <strong>de</strong> los caballos, manera <strong>de</strong> prevenirlos y corregirlos<br />
1.- Frotamiento contra el pesebre<br />
Los caballos que poseen este vicio abren los labios, y apretando los<br />
incisivos los restregan contra el bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l pesebre, <strong>de</strong> modo que los dientes<br />
pue<strong>de</strong>n experimentar gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong>formaciones (fig.19). Este vicio tiene a<strong>de</strong>más el<br />
incoveniente <strong>de</strong> que el caballo no cesa <strong>de</strong> moverse ni se alimenta bien y <strong>de</strong> que<br />
pue<strong>de</strong> ser imitado por los caballos vecinos.
Para prevenirlo se emplean pesebres <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra protegidos por<br />
chapas <strong>de</strong> hierro. También es conveniente colocar en el bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l pesebre clavos<br />
<strong>de</strong> cabeza redonda, o impregnar este bor<strong>de</strong> con alquitrán, creolina, etc.<br />
2.- Roído e ingestión <strong>de</strong>l cuero<br />
Hay caballos que roen con ensañamiento correas, arreos y <strong>de</strong>más<br />
material <strong>de</strong> cuero; otros que se muer<strong>de</strong>n igualmente la piel y se producen<br />
hemorragias y que a<strong>de</strong>más se lamen la sangre que vierten las venas <strong>de</strong>scubiertas.<br />
Para que los caballos no roan los objetos <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra se impregnan<br />
éstos <strong>de</strong> alquitrán. Para que no puedan mor<strong>de</strong>r las cubiertas, las cinchas, ni las<br />
heridas, se fija sólidamente un bastón entre la cincha y la cabezada, con lo cual se<br />
impi<strong>de</strong> el movimiento <strong>de</strong> la cabeza (fig. 42).<br />
3.- Vicios <strong>de</strong>l tiro con punto <strong>de</strong> apoyo y <strong>de</strong>l tiro al aire<br />
Existen otros vicios en los caballos, que consisten en tragar aire, con<br />
lo cual se produce un ruido especial. Se conocen dos clases <strong>de</strong> este vicio: el <strong>de</strong>l<br />
tiro con apoyo y el <strong>de</strong>l tiro al aire. Ambos tienen como principal causa la holganza.<br />
En la primera manía apoyan los incisivos sobre el antepecho <strong>de</strong>l<br />
pesebre (fig. 143) o sobre otros objetos y hasta sobre su rodilla <strong>de</strong>lantera (fig,<br />
144), interrumpe el caballo la respiración por un cierto tiempo, abre la boca y el<br />
aire se acumula siendo luego expulsado, a menos que lo trague, como ocurre con<br />
los caballos <strong>de</strong> vicio muy arraigado. Cuando el aire ha sido tragado no pue<strong>de</strong> salir<br />
<strong>de</strong> nuevo por la boca, dada la constitución anatómica <strong>de</strong>l estómago, y los caballos<br />
se presentan en esta caso con el vientre hinchado, lo cual produce un ruido muy<br />
especial <strong>de</strong>l vientre y pue<strong>de</strong> originar cólicos.<br />
Este vicio constituye en ciertos caballos una verda<strong>de</strong>ra pasión, pero<br />
en otros se observa únicamente cuando están aburridos.<br />
En la segunda manía estiran el cuello y extien<strong>de</strong>n y recogen<br />
rápidamente la lengua con movimiento sinuoso para tragar el aire. En este vicio no<br />
llega el aire a ser ingerido en el estómago y únicamente lo hace el caballo por<br />
pasatiempos.<br />
Contra tales vicios se han preconizado diversos remedios. Erizar <strong>de</strong><br />
clavos los pesebres, aflojar los dientes al caballo, quemar a éste la punta <strong>de</strong> la<br />
lengua, pero estos remedios producen escaso resultado, porque cuando la lengua<br />
se cura o los dientes se afirman <strong>de</strong> nuevo reaparece la manía.<br />
Mejor resultado se obtiene aplicando el collar construido por<br />
Burdajewitz (fig. 145). Este aparato se halla provisto en su parte inferior <strong>de</strong> un<br />
mecanismo mediante el cual al bajar el cuello el caballos, se clavan en éste unas<br />
puntas que le producen un dolor vivísimo, pero no peligroso.
También da buen resultado la correa <strong>de</strong> Goldbeck (fig. 146).<br />
Otro aparato que también produce excelente resultado es el tuvo<br />
construído por Günther (fig. 147). Se abrocha en el ronzal como el bocado <strong>de</strong> la<br />
brida, y si quieren ingerir aire por la boca pasa éste en exceso por los agujeros <strong>de</strong>l<br />
aparato y los caballos se asustan, acabando por per<strong>de</strong>r el vicio.<br />
Estos vicios se consi<strong>de</strong>ran generalmente como redhibitorios, cuando<br />
el <strong>de</strong>sgaste <strong>de</strong> los incisivos no es evi<strong>de</strong>nte. <strong>El</strong> plazo <strong>de</strong> redhibición dura catorce<br />
días.<br />
4. Costumbre <strong>de</strong> quitarse las cabezadas<br />
Los caballos dotados <strong>de</strong> frente pequeña y <strong>de</strong>formada se quitan las<br />
cabezadas muy fácilmente, y esta costumbre pue<strong>de</strong> originar consecuencias<br />
graves, porque al quedar en libertad dichos caballos suelen encontrar el <strong>de</strong>pósito<br />
<strong>de</strong>l pienso y comer excesivamente. También pue<strong>de</strong>n ser coceados por los otros<br />
caballos.<br />
No suele dar buen resultado apretar fuertemente la cabeza en el<br />
cuello, siendo mejor aplicar un anillo a la cabeza en la nuca y pasar un puñado <strong>de</strong><br />
crines por dicho anillo atándolas en él (fig. 148).<br />
Este procedimiento es más aplicable a los caballos bastos que a los<br />
caballos finos, porque por él se arranca algunas crines, lo cual no tiene gran<br />
importancia en los primeros, pero sí la tiene en los segundos.<br />
Otro procedimiento consiste en atar la cabeza por sus dos lados<br />
mediante correas a la cincha (fig. 149).<br />
También se pue<strong>de</strong>n emplear cabezadas inquitables (figs. 150 y 151)<br />
De todos modos se <strong>de</strong>be colocar el caballo en un local aislado o<br />
separado <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más por una ca<strong>de</strong>na o por una cuerda.<br />
5. Costumbre <strong>de</strong> tirar <strong>de</strong> la ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong>l ronzal<br />
Algunos caballos tienen la manía <strong>de</strong> recular, tirando tanto <strong>de</strong> la<br />
correa o ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong>l ronzal que llegan a romperla en uno <strong>de</strong> los tirones, pudiendo<br />
entonces lastimarse en la caída que sufren hacia atrás.<br />
De ordinario basta, para impedir que el caballo recule <strong>de</strong>masiado,<br />
limitar por la parte posterior el comportamiento por medio <strong>de</strong> una cuerda.<br />
Los caballos que tienen la manía <strong>de</strong> golpear la ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong>l ronzal con<br />
las manos o con los pies, pue<strong>de</strong>n quedar enredados en ella, vicio peligroso,
porque si llegan a enredarse las extremida<strong>de</strong>s posteriores ya no pue<strong>de</strong>n<br />
<strong>de</strong>senredarse. En este caso suelen caerse bruscamente al suelo lastimándose, y<br />
en ocasiones pue<strong>de</strong>n llegar a matarse. En ciertos casos se pue<strong>de</strong> impedir con<br />
gran facilidad la práctica <strong>de</strong> esta manía haciendo pasar la correa o ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong>l<br />
ronzal por un tubo situado a un lado en la pared y atando un peso en su extremo<br />
inferior (fig. 152).<br />
También pue<strong>de</strong> residir la causa <strong>de</strong> enredarse el caballo con la<br />
ca<strong>de</strong>na, en el hecho <strong>de</strong> quererse rascar el animal la cabeza o las extremida<strong>de</strong>s,<br />
como consecuencia <strong>de</strong>l picor que le pueda producir alguna afección <strong>de</strong> la piel. En<br />
tal caso conviene cerciorarse bien <strong>de</strong> dicha causa, y si se confirma <strong>de</strong>be aplicarse<br />
el oportuno remedio.<br />
6.- Balanceo (Tiro <strong>de</strong> oso)<br />
Consiste este vicio en que adopta el caballo cierta posición en la<br />
cuadra, por ejemplo, apoyando el peso <strong>de</strong>l cuerpo sobre una mano, que mantiene<br />
rígida, y moviendo al mismo tiempo la otra a modo <strong>de</strong> balanza. Este vicio, que<br />
pue<strong>de</strong> lesionar las articulaciones y los tendones, es adquirido a veces por<br />
aburrimiento <strong>de</strong>l caballo, y en otros casos por hallarse atado con la ca<strong>de</strong>na corta,<br />
la cual le impi<strong>de</strong> cambiar <strong>de</strong> posición. Pocas veces adquieren este vicio los<br />
caballos atados con cuerda larga.<br />
Adquirido este <strong>de</strong>fecto, resulta muy difícil corregirlo. <strong>El</strong> mejor<br />
procedimiento es el castigo, pero también da buen resultado la colocación <strong>de</strong>l<br />
aparato <strong>de</strong> trabado (fig. 153).<br />
7. Rozarse<br />
Cuando los caballos se encuentran <strong>de</strong>socupados en la cuadra,<br />
suelen <strong>de</strong>scansar apoyando el casco en una <strong>de</strong> las patas sobre la corona <strong>de</strong> la<br />
otra (fig. 154). Si en este caso se hallan calzados los caballos con herraduras<br />
nuevas, pue<strong>de</strong>n producirse <strong>de</strong>scamaciones consi<strong>de</strong>rables sobre la corona.<br />
Para evitar esto se pue<strong>de</strong> utilizar un escudo <strong>de</strong> cuero (fig. 155)<br />
cubierto por su parte anterior con una chapa <strong>de</strong> hoja <strong>de</strong> lata.<br />
8. Costumbre <strong>de</strong> cocear en la cuadra<br />
Los caballos cocean, por arrogancia o celosos <strong>de</strong>l pienso, contra las<br />
pare<strong>de</strong>s o los pilares <strong>de</strong> la cuadra, hasta lastimarse en ocasiones<br />
consi<strong>de</strong>rablemente. Con frecuencia se pasan coceando toda la noche.<br />
Cuando la causa <strong>de</strong> esta costumbre no es <strong>de</strong>bida a erupciones <strong>de</strong> la<br />
piel, a la sarna o a las lombrices, se aplica sobre la articulación tibiotarsiana <strong>de</strong> las<br />
extremida<strong>de</strong>s posteriores una bola <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra que alcance hasta el tarso (fig.
157). En cuanto el caballo el pie para cocear recibe en el tarso un golpe ligero y<br />
con él cierto daño, y suspen<strong>de</strong> su intento.<br />
También presta buenos servicios en estos casos aplicación <strong>de</strong> dos<br />
abraza<strong>de</strong>ras <strong>de</strong> cuero colocadas sobre la articulación tibiotarsiana y trabadas<br />
entre sí fuertemente (fig. 156).<br />
Cuando la causa <strong>de</strong> está costumbre obe<strong>de</strong>ce a la existencia <strong>de</strong><br />
áscaris se suministra tártaro emético, conforme se ha indicado en la pagina 70.<br />
Conviene alejar <strong>de</strong> la cuadra los gallineros y los nidos <strong>de</strong> las golondrinas, don<strong>de</strong><br />
abunda el piojuelo.<br />
9. Costumbre <strong>de</strong> mor<strong>de</strong>r en la cuadra<br />
Los caballos muer<strong>de</strong>n unas veces envidiosos <strong>de</strong>l pienso y otras por<br />
mala inclinación, que suelen <strong>de</strong>mostrar dirigiendo las orejas hacia atrás. Pero<br />
también hay caballos que sin causa razonable atacan a mordiscos a las personas<br />
que tienen a su alcance.<br />
Cuando los caballos muer<strong>de</strong>n por vicio adquirido es difícil corregirles<br />
esta costumbre. En ocasiones, sin embargo, se logra <strong>de</strong> la siguiente manera:<br />
Se coloca en el extremo <strong>de</strong> un palo o <strong>de</strong> un tenedor largo un trozo<br />
<strong>de</strong> nabo o <strong>de</strong> tocino muy calientes, y se le presenta al caballo, el cual enfurecido<br />
quiere mor<strong>de</strong>rlo y se abrasa los labios, la lengua y el paladar (fig. 158). Cuando ha<br />
probado varias veces este castigo, no es fácil que repita.<br />
Si este procedimiento no produce resultado eficaz, se pone un bozal<br />
al caballo y se le quita únicamente para comer.<br />
<strong>El</strong> vicio <strong>de</strong> mor<strong>de</strong>r es adquirido generalmente en los caballos por mal<br />
trato o por una educación <strong>de</strong>fectuosa durante la juventud.<br />
10. Costumbre <strong>de</strong> cocear a las personas o a los caballos<br />
La causa <strong>de</strong> esta costumbre radica a veces en la mala condición, o<br />
también en la envidia por el pienso, en el estado <strong>de</strong> celo, etc.<br />
Contra este vicio <strong>de</strong>l caballo se han probado numerosos remedios.<br />
Uno <strong>de</strong> éstos que da buen resultado, consiste en poner al animal una<br />
cabezada <strong>de</strong> serretón, en la cual se coloca una cuerda fuerte que termina en una<br />
lazada. La cuerda se pasa a través <strong>de</strong> un anillo colocado en la cincha y se ata a<br />
las cuartillas (fig. 159).<br />
Cuando el caballo quiere cocear, se estiran las cuerdas y recibe un<br />
golpe sobre la nariz con el serretón <strong>de</strong> la cabezada; pero tiene este procedimiento
el <strong>de</strong>fecto <strong>de</strong> que si las cuerdas son muy rígidas pue<strong>de</strong> ocurrir la rotura <strong>de</strong>l hueso<br />
nasal.<br />
Otro método, algo cruel, consiste en colocar el caballo en un local<br />
reducido, poniendo en el extremo una cuerda, suspendido <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l animal, un<br />
saco lleno <strong>de</strong> ramas <strong>de</strong> abeto o <strong>de</strong> pino, o <strong>de</strong> virutas vegetales, <strong>de</strong> modo que el<br />
saco toque las articulaciones o las regiones tarsianas <strong>de</strong>l caballo al menor<br />
movimiento <strong>de</strong> éste (fig. 160). <strong>El</strong> caballo en estas condiciones da fuertes coces al<br />
saco, y con tanta mayor furia cuanto más le roza en los tarsos y en las<br />
articulaciones, hasta que, por fin acaba <strong>de</strong> tomar verda<strong>de</strong>ro terror al artefacto y<br />
permanecer quieto.<br />
Llegado este momento se retira el saco, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber tocado<br />
con él <strong>de</strong> nuevo la articulación tibiotarsiana. Por el miedo que el animal toma al<br />
saco <strong>de</strong>ja cocear y permanece quieto.<br />
<strong>El</strong> vicio pue<strong>de</strong> reaparecer nuevamente, y entonces es necesario<br />
repetir el procedimiento, que da resultado especialmente en los caballos<br />
ordinarios, aunque también los caballos <strong>de</strong> sangre suelen retener en su memoria<br />
la lección.<br />
Un remedio muy eficaz consiste en colocar al caballo con la cola<br />
sujeta sobre el lomo, <strong>de</strong>bido a la costumbre que tiene <strong>de</strong> cocear colocando la cola<br />
entre las piernas.<br />
11. Costumbre <strong>de</strong> exten<strong>de</strong>r la lengua<br />
Es una costumbre fea que no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser peligrosa y que se adquiere<br />
casi siempre por las contusiones producidas en la lengua por una brida mala. Los<br />
caballos procuran evitar la presión y para ello extien<strong>de</strong>n la lengua, corriendo el<br />
peligro <strong>de</strong> que, a consecuencia <strong>de</strong> un susto, pueda el animal lastimársela con los<br />
dientes.<br />
En estos caballos da buen resultado el empleo <strong>de</strong> una brida que <strong>de</strong>ja<br />
libre la lengua (fig. 161).<br />
En el Camino <strong>de</strong> la charreria.<br />
Existen muchos buenos artesanos, domadores, entrenadores y sastres, lo dificil es<br />
encontrarlos; por ello es que hemos querido incluir algunas direcciones <strong>de</strong> lugares<br />
en don<strong>de</strong> <strong>Yamil</strong> adquiere sus articulos charros y otros enseres para su profesión,<br />
ya que quienes vengan con los mismos <strong>de</strong>seos, puedan encontrar un camino mas<br />
facil <strong>de</strong> seguir y en menor tiempo.<br />
Existen muchos negocios que se <strong>de</strong>dican a ven<strong>de</strong>r atuendos e implementos<br />
para la practica <strong>de</strong> la charreria, solo hay que buscar en el directorio telefonico <strong>de</strong><br />
las gran<strong>de</strong>s ciuda<strong>de</strong>s y ahi se encontraran bastantes; todos tienen lo suyo y<br />
creemos en su honestidad, si bien no ponemos a todos con su nombre y domicilio,<br />
es porque solo estamos incluyendo a quienes <strong>Yamil</strong> suele ocupar para adquirir
todo lo necesario, información que podran adquirir a lo largo <strong>de</strong> este ejemplar.<br />
Pero cuando usted se encuentre a un charro, uno que en verdad lo sea,<br />
preguntele a este y vera que con amabilidad y paciencia, le indicara por el lugar o<br />
persona que le pueda ayudar a conseguir lo que usted anda buscando.<br />
<strong>El</strong> sastre <strong>de</strong> <strong>Yamil</strong> en lo que respecta a sus indumentarias charras lo es el<br />
señor Don Samuel Reveles, quien proviene <strong>de</strong> una gran familia <strong>de</strong> abolengo en la<br />
especialidad, pero es el quien cuida y respeta el vestir <strong>de</strong> autentico charro <strong>de</strong> «<strong>El</strong><br />
<strong>Orgullo</strong> <strong>de</strong> <strong>México</strong>», el tiene su domicilio en la ciudad <strong>de</strong> <strong>México</strong> Distrito Fe<strong>de</strong>ral<br />
en el eje 3 norte Cuitlahuac # 93 en la Colonia «Pro-Hogar» Con telefonos ———<br />
——————— Es el quien confecciona en compañia <strong>de</strong> su esposa e hijo, cada<br />
uno <strong>de</strong> los atuendos <strong>de</strong> cientos <strong>de</strong> charros en todo mexico y en el extranjero, ya<br />
sean <strong>de</strong> tela, gamuza o bordados en oro, plata o en hilo <strong>de</strong> seda.<br />
Un buen armero, quien se ha <strong>de</strong>dicado a <strong>de</strong>corarle sus armas charras para<br />
sus trajes, es Don Felix Aguilar, este tiene su domicilio en la ciudad <strong>de</strong> Amozoc,<br />
Puebla y su telefono es ——. <strong>El</strong> es un artesano que <strong>de</strong> generación en generación<br />
se ha venido <strong>de</strong>dicando a hacer trabajos en espuelas, hebillas, mancuernas,<br />
herrajes, sillas, cabezadas, adornos en plata y oro y otros metales, para la<br />
charreria. su trabajo es reconocido en todo mexico, es un hombre laborioso y<br />
conocedor <strong>de</strong> su arte y oficio, razón por la que <strong>Yamil</strong> ocupa sus servicios.<br />
Almacenes D´ Joaquin, en prolongación In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia numero 79 en la ciudad <strong>de</strong><br />
Santa Ana Chiautempan, Tlax. con telefono 01 246 46 414 43, es un lugar muy<br />
propio para encontarr gabanes, chales, zarapes, saltillos, capas, cangureras, etc.<br />
y en don<strong>de</strong> <strong>Yamil</strong> manda a bordar y tejer sus ruanas y algunas otras prendas<br />
charras, a fin <strong>de</strong> que lleven nombre, dibujos y los bordados que requiere.<br />
PREGUNTAS Y RESPUESTAS<br />
P.- ¿Cuántos meses tarda para <strong>de</strong>stetar el potro?<br />
R.- Seis meses<br />
P.- ¿Qué es lo más conveniente para el embarnecimiento <strong>de</strong>l protro?<br />
R.- Buena alimentación<br />
P.- ¿Cada cuándo es conveniente bañarlos?<br />
R.- Cada 4 ó 5 días o cuando se trabaja<br />
P.- ¿A los cuántos meses es propicio el adiestramiento?<br />
R.- A los tres meses en a<strong>de</strong>lante<br />
P.- ¿A qué edad se pue<strong>de</strong> amansar?<br />
R.- Según el <strong>de</strong>sarrollo a los 2 años<br />
P.- ¿Qué tarda para <strong>de</strong>jarlo a freno suelto?<br />
R.- Aproximadamente a los 2 años<br />
P.- ¿A los cuántos meses cambia <strong>de</strong> dientes?
R.- Primero a los 26 a 30, luego a los 3 años y medio y por último a los 4 años y<br />
medio.<br />
P.- ¿A qué edad es conveniente <strong>de</strong>jarles el primer machorraje?<br />
R.- A los 4 años si es un caballo y si es yegua a los 2 años<br />
P.- ¿Cuántos machorrajes es propicio al mes?<br />
R.- Cuatro veces si es un caballo, pero que no se enyeguen<br />
P.- ¿Para el ejercicio es perjudicial el machorraje?<br />
R.- No, cuando no es en yegua<br />
P.- ¿Cómo se recomienda la caballeriza para un caballo?<br />
R.- Que ella tenga una amplitud <strong>de</strong> 50 metros.<br />
P.- ¿Por qué tiempo es recomendable el ejercicio diario?<br />
R.-Si es fuerte el ejercicio por media hora y si es suave por una hora<br />
P.- ¿Cuando el caballo es rebel<strong>de</strong> ¿es necesario pegarle aun sabiendo el<br />
ejercicio?<br />
R.- Sí, hay que hacerlo obe<strong>de</strong>cer<br />
P.- ¿Cuáles son las enfermeda<strong>de</strong>s más comunes <strong>de</strong>l caballo?<br />
R.- Parásitos, gusanos en el estómago, gastrobitis, cólico, empaje o<br />
entorpecimiento intestinal y <strong>de</strong>tención <strong>de</strong> orina.<br />
P.- ¿Es conveniente darle vitaminas?<br />
R.- Sí, para que este bien gordo<br />
P.- ¿Es difícil hacer enten<strong>de</strong>r a los caballos?<br />
R.- No<br />
P.- ¿ Es lo mismo el adiestramiento para el caballo fino como para el corriente?<br />
R.- Sí, inclusive es más difícil para el caballo fino, por ser fuerte y <strong>de</strong>licado<br />
P.- ¿Cómo se le enseña a un caballo para que sea obediente?<br />
R.- Dándole <strong>de</strong> comer<br />
P.- ¿Qué hay que hacer para que el caballo se acueste?<br />
R.- Primero que todo es conveniente evitar que el piso esté abollonado para que el<br />
caballo no se lastime, que el terreno tenga una extensión <strong>de</strong> 40 metros, se le<br />
amarra la mano <strong>de</strong>recha, se pone una faja en el lugar <strong>de</strong>l cincho, se le pone un<br />
lazo en la mano izquierda <strong>de</strong>l lazo <strong>de</strong>l que tiene el almartigón, y con la <strong>de</strong>recha se<br />
toma el lazo que pasa por la faja, luego parado junto a él se le empuja con el<br />
hombro <strong>de</strong>recho y al mismo tiempo se le estira el lazo que tiene en la mano,<br />
doblándosela para que el caballo que<strong>de</strong> hincado y allí se canse unos 3 ó 4<br />
minutos.<br />
Saber utilizar un refran con un charro en el momento a<strong>de</strong>cuado es tanto como el<br />
saber conocer la edad <strong>de</strong> un caballo por sus dientes. Al nacer un potrillo o<br />
potranca este nace sin dientes, <strong>de</strong>spues <strong>de</strong> vente dias le empiezan a nacer dos <strong>de</strong><br />
arriba y dos <strong>de</strong> abajo, mas tar<strong>de</strong> entre los ciento ochenta y doscientos veinte dias<br />
ya tendra cuatro dientes abajo y cuatro arriba, así llegara hasta los tres años <strong>de</strong><br />
vida, en don<strong>de</strong> inician su muda <strong>de</strong> dientes e comienzan a parecer los dientes<br />
restantes y entre los cuatro y cinco años les brota el colmillo a excepción <strong>de</strong> la
yegua que no tiene colmillo, pero aun así es dificil saber que edad pue<strong>de</strong> tener<br />
exactamente un animal, ya que a partir <strong>de</strong> los trece años, ya es aventurado dar<br />
una edad exacta en estos animales.<br />
Para la ejecución <strong>de</strong> la suerte, los puntos malos en caso <strong>de</strong> <strong>de</strong>scalificación serán<br />
para el equipo.<br />
Artículo 69.- Los tiempos para la ejecución <strong>de</strong> las faenas, serán:<br />
a Jineteo <strong>de</strong> yeguas y paso <strong>de</strong> la muerte al <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> reparar, hasta un minuto<br />
sin sanción; por cada minuto extra, dos puntos malos. Siempre y cuando no<br />
rebase su tiempo limite.<br />
b Tema en el ruedo: hasta ocho minutos, terminados estos, se suspen<strong>de</strong> la<br />
faena y con cuenta sino lo ejecutado antes. Los puntos por tiempo ahorrado se<br />
acreditarán la mitad al cabecero y la mitad la lazador <strong>de</strong> pial.<br />
c Manganas a pie y a caballo: hasta ocho minutos interrumpidos, con<br />
excepción <strong>de</strong>l cambio <strong>de</strong> yegua ó acci<strong>de</strong>nte. Los puntos por tiempo ahorrado se<br />
acreditarán a la puntuación individual <strong>de</strong>l manganeador.<br />
d Paso <strong>de</strong> la muerte. Hasta tres minutos y al ´termino, <strong>de</strong>scalificación.<br />
Artículo 70.- Para la marcación <strong>de</strong>l rectángulo <strong>de</strong> la cala, así como las distancias<br />
<strong>de</strong> piales y manganas, se pue<strong>de</strong>n sembrar señales en puntos estratégicos que<br />
faciliten y abrevien la tarea.<br />
Artículo 71.- <strong>El</strong> rectángulo <strong>de</strong> la cala <strong>de</strong>berá pintarse antes <strong>de</strong>l inicio <strong>de</strong> la<br />
charreada, inmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l corrido el ganado caballar y vacuno.<br />
Artículo 72.- Las distancias <strong>de</strong> los piales <strong>de</strong> la manga <strong>de</strong>l lienzo, <strong>de</strong>berán pintarse<br />
en cuanto al competidor al que le toque la última cala, arranque <strong>de</strong>l parti<strong>de</strong>ro.<br />
Las distancias mínimas <strong>de</strong> 4 metros para los piales en el lienzo y las manganas a<br />
pie y a caballo <strong>de</strong>berán marcarse con una medida exacta.<br />
Artículo 73.- La marcación <strong>de</strong> las distancias para las manganas, se realizará<br />
durante la última tema, inmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que se realice el último lazo<br />
<strong>de</strong> cabeza y se remarcarán para las manganas a caballo o cuando así lo or<strong>de</strong>ne el<br />
Jurado Calificador.<br />
Artículo 75.- En las pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l ruedo <strong>de</strong>berá haber marcas visibles para los<br />
jueces, los competidores y el público, a un cuarto medio y tres cuartos <strong>de</strong>l ruedo,<br />
tomando como punto <strong>de</strong> referencia el primer cajón <strong>de</strong> apretalamiento <strong>de</strong> don<strong>de</strong><br />
obligatoriamente <strong>de</strong>berán salir las yeguas para la faena <strong>de</strong> paso <strong>de</strong> la muerte.
CAPITULO X<br />
DE LA CALA DE CABALLO<br />
Artículo 76.- Esta faena es la <strong>de</strong>mostración <strong>de</strong> la buena rienda y educación <strong>de</strong>l<br />
caballo charro y compren<strong>de</strong> brío, buen gobierno, estribo, mansedumbre,<br />
andadura, galope, carrera, ceja, postura <strong>de</strong> cabeza y cola.<br />
Artículo 77.- Podrá ejecutarse en cualquier lugar <strong>de</strong>stinado para charrear o en otro<br />
que tenga las características que marca este Reglamento.<br />
Artículo 78.- Iniciando en el parti<strong>de</strong>ro por el centro <strong>de</strong> la manga <strong>de</strong>l lienzo se<br />
medirá y señalará una distancia <strong>de</strong> 70 metros en don<strong>de</strong> en forma perpendicular se<br />
medirá y señalara un rectángulo <strong>de</strong> 6 x 20 metros el que tendrá 3 metros a cada<br />
lado <strong>de</strong> la línea central y llegará consecuentemente a los 90 metros.<br />
La línea <strong>de</strong> los 70 metros se indicará pintando solo un metro hacia a<strong>de</strong>ntro<br />
partiendo <strong>de</strong> la línea lateral.<br />
Artículo 79.- Los competidores se presentarán, momentos antes <strong>de</strong> iniciar la<br />
charreada, en el or<strong>de</strong>n que les corresponda, ante los jueces para la revisión <strong>de</strong><br />
freno, estribos, y riendas, actividad que <strong>de</strong>be llevarse a cabo en el rectángulo.<br />
Desfilarán con sus respectivos equipos y esperaran a ser acompañados por el<br />
caporal al llamado <strong>de</strong> los jueces en el or<strong>de</strong>n que les corresponda para la ejecución<br />
<strong>de</strong> su faena. Los jueces si lo consi<strong>de</strong>ran necesario, podrán revisar los frenos al<br />
término <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> las calas.<br />
Artículo 80.- <strong>El</strong> freno <strong>de</strong>berá ser estilo charro. Queda prohibido el uso <strong>de</strong> alambres<br />
o cualquiera otra adición en cualquier parte <strong>de</strong>l freno. <strong>El</strong> uso <strong>de</strong> esos artefactos<br />
será motivo <strong>de</strong> <strong>de</strong>scalificación.<br />
Artículo 81.- No se permitirán frenos articulados, <strong>de</strong> tijera o gozne, zacatecanos o<br />
con barbada <strong>de</strong> argolla, punta <strong>de</strong> flecha, placa aditamentos soldados al bocado o<br />
cualquier agregado no charro que sirva <strong>de</strong> castigo. También queda prohibido el<br />
uso <strong>de</strong> bozales, bozalillos, ronzales o cabestros, así como llevar las riendas<br />
manqueadas.<br />
Artículo 82.- No se permitirá el uso <strong>de</strong> pomadas, ligas, trenzas o cualquier otro tipo<br />
<strong>de</strong> artefactos en la cola <strong>de</strong>l caballo, que tengan como propósito evitar los <strong>de</strong>fectos<br />
<strong>de</strong> rabear o espiquear. Su uso será motivo <strong>de</strong> <strong>de</strong>scalificación.<br />
Artículo 83.- Una vez que el Jurado Calificador autorice al competidor a iniciar su<br />
cala, éste se presentará en el rectángulo, saludará al público, dará medio lado y se<br />
dirigirá al galope con rumbo al parti<strong>de</strong>ro, al llegar a la distancia cero (0) <strong>de</strong>l lienzo,<br />
con el caballo <strong>de</strong> frente, sobreparado y puesto en mano, <strong>de</strong>berá arrancar a toda<br />
carrera o a galope hasta los 20 metros <strong>de</strong>l mismo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> <strong>de</strong>berá imprimir<br />
mayor velocidad y <strong>de</strong>sarrollar toda carrera <strong>de</strong> su cabalgadura.
Artículo 85.- <strong>El</strong> uso <strong>de</strong> la cuarta queda a criterio <strong>de</strong>l competidor sólo en los cuartos<br />
traseros. Será motivo <strong>de</strong> <strong>de</strong>scalificación cuartear en las paletas o el cuello <strong>de</strong>l<br />
caballo. Pero obligatorio traerla en la mano <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su inicio.<br />
Artículo 86.- Al entrar en el rectángulo, llamará a su caballo para dar la punta y se<br />
tomará en cuenta la velocidad y la forma <strong>de</strong> meter las patas, así como las huellas<br />
que haya <strong>de</strong>jado el caballo al rayar en tres tiempos como máximo, para obtener<br />
puntos adicionales. Las huellas que <strong>de</strong>je el caballo fuera <strong>de</strong>l rectángulo, que no<br />
sean mayores <strong>de</strong> 50 cm no tendrán sanción no se tomaran como huella. Si supera<br />
esta medida se tomará como huella y se impondrá la sanción <strong>de</strong> llamar antes.<br />
Artículo 87.- Después, sin voltear al caballo, lo pondrá en el centro respecto <strong>de</strong> las<br />
líneas laterales y sobreparado lo hará girar hacia <strong>de</strong>recha o izquierda, dando tres<br />
ó más lados y si se <strong>de</strong>splazara, antes <strong>de</strong> iniciar los lados contrarios, lo regresará<br />
al centro. En esta prueba se tomará en cuenta el mayor número <strong>de</strong> vueltas a<br />
velocidad, así como no salirse <strong>de</strong> su centro, pivoteando ó asentando con la pata<br />
<strong>de</strong>l lado <strong>de</strong>l giro.<br />
Artículo 88.- Al término <strong>de</strong> los lados, tomará el centro y girará 180 grados, (medios<br />
lados) a la <strong>de</strong>recha y a la izquierda, en un sólo impulso o dos como máximo para<br />
obtener puntos adicionales. Es optativo para el competidor iniciar a la <strong>de</strong>recha o a<br />
la izquierda, pero siempre tendrá que dar ambos medios. Los cuales no se<br />
premiarán si no tienen los 180 grados, cuando los intentos no rebasen los 90<br />
grados y se quedan en 1/4 <strong>de</strong> vuelta la cala se <strong>de</strong>scalificará por consi<strong>de</strong>rarse<br />
inconclusa al negarse a ejecutar el movimiento completo.<br />
Artículo 90.- Para la ejecución <strong>de</strong> los movimientos, la rienda se manejará<br />
preferentemente a media tabla <strong>de</strong>l cuello <strong>de</strong>l caballo. No <strong>de</strong>berá abrir la rienda ni<br />
manquearla. Todos los movimientos se harán con una sola mano, izquierda o<br />
<strong>de</strong>recha, pudiendo cambiar <strong>de</strong> mano, pero nunca usar las dos al mismo tiempo, a<br />
excepción <strong>de</strong> la punta perdiendo, si lo hiciera, los puntos adicse le repondrá la<br />
oportunidad en la que esté en suerte.<br />
PARA LA REALIZACION DE LAS ULTIMAS REFORMAS HECHAS AL<br />
REGLAMENTO GENERAL DE COMPETENCIAS QUE DIERON COMO<br />
RESULTADO FINAL LA PUBLICACION DEL PRESENTE REGLAMENTO, EL<br />
CONSEJO DIRECTIVO DE LA FEDERACION MEXICANA DE CHARRERIA<br />
HACE PATENTE SU AGRADECIMIENTO A LAS PERSONAS SIGUIENTES:<br />
C. ARMANDO BECERRIL YAÑEZ<br />
C. JESUS MUÑOZ LEDO<br />
C. SALVADOR SANCHEZ SANCHEZ<br />
C.P. MACARIO GONZALEZ RODRIGUEZ
M.V.Z. JUAN ANTONIO REVELES RODRIGUEZ<br />
ING. CESAR A. TIJERINA GONZALEZ<br />
C. JAVIER GARCIA SANCHEZ<br />
PRESIDENTE DE LA FEDERACION MEXICANA DE CHARRERIA A.C.<br />
A<strong>de</strong>cuaciones al Reglamento para la Charrería <strong>de</strong> los Estados Unidos <strong>de</strong> América<br />
Artículo 1.- La Comisión Deportiva <strong>de</strong>berá vigilar que las espuelas que usen los<br />
jinetes <strong>de</strong> estilo charro y reportará al Jurado Calificador las violaciones que al<br />
respecto se cometan en relación con el Reglamento General.<br />
La forma <strong>de</strong> espuelear <strong>de</strong>berá ser mo<strong>de</strong>rada y sin sangrar a los animales.<br />
Artículo 2.- Tanto en las faenas <strong>de</strong> manganas a pie o a caballo se <strong>de</strong>berán lazar<br />
solamente las patas <strong>de</strong>lanteras, cuajando la mangana y aflojando sin <strong>de</strong>rribar ni<br />
soltar la reata. Queda prohibido chorrear en cualquier forma.<br />
Artículo 3.- Serán motivo <strong>de</strong> <strong>de</strong>scalificación tanto en manganas a pie como a<br />
caballo:<br />
- Azotar innecesariamente a las yeguas al arrearlas o golpearles la cabeza.<br />
- <strong>El</strong> competidor que chorre, estire o <strong>de</strong>rribe a la yegua, quedará suspendido <strong>de</strong> sus<br />
activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>portivas por 365 días naturales que contarán a partir <strong>de</strong> la fecha en<br />
la que cometa la infracción.<br />
En todas las suertes no contempladas en estos artículos se aplicará el<br />
Reglamento General estrictamente.<br />
A<strong>de</strong>cuaciones al Reglamento General <strong>de</strong> Competencias en la Modalidad <strong>de</strong><br />
Charro Completo Adulto y juvenil<br />
Artículo 1.- Será obligatorio realizar las faenas <strong>de</strong>:<br />
- Cala <strong>de</strong> Caballo<br />
- Piales<br />
- Colas<br />
- Jineteo <strong>de</strong> Toro<br />
- Manganas a Pie<br />
- Manganas a Caballo<br />
- Paso <strong>de</strong> la Muerte<br />
Artículo 2.- Todas las faenas se calificarán conforme al Reglamento General en<br />
puntuaciones y tiempos cronometrados, a excepción <strong>de</strong>l jineteo <strong>de</strong> toro, en el que<br />
se conce<strong>de</strong>n hasta seis minutos para salir <strong>de</strong>l cajón <strong>de</strong> apretalamiento. Se<br />
infraccionará con un punto cada minuto exce<strong>de</strong>nte. No habrá puntos adicionales<br />
por tiempo ahorrado en esta faena
Artículo 3.- En el caso <strong>de</strong> que el competidor se lesionara y no pudiera continuar su<br />
puntuación será la última suma <strong>de</strong> las faenas ejecutadas y pue<strong>de</strong> retirarse <strong>de</strong> la<br />
competencia<br />
Los jueces organizadores y la Comisión Deportiva, certificarán que el competidor<br />
está impedido <strong>de</strong> continuar. Si no se hiciese así, se aplicarán las sanciones<br />
reglamentarias y las <strong>de</strong>l Estatuto <strong>de</strong> la Fe<strong>de</strong>ración Mexicana <strong>de</strong> Charrería, A.C.<br />
<strong>El</strong> H. Consejo Directivo <strong>de</strong> la Fe<strong>de</strong>ración Mexicana <strong>de</strong> Charrería, A.C., expresa su<br />
más amplio reconocimiento a quienes integraron la Comisión <strong>de</strong> Reformas al<br />
Reglamento General <strong>de</strong> Calificación <strong>de</strong> Competencias <strong>de</strong> Charros que trabajaron<br />
incansablemente para lograr conjuntar un gran número <strong>de</strong> ponencias y opiniones<br />
provenientes <strong>de</strong> todas partes <strong>de</strong>l País, logrando finalmente presentar el resultado<br />
<strong>de</strong> sus trabajos.<br />
Presi<strong>de</strong>nte<br />
Sr. Armando Becerril Yañez<br />
Secretario<br />
Sr. Francisco Javier Puente Bermu<strong>de</strong>z<br />
Comisión<br />
Sr. Ing. Mario Pérez Montaño Sr. Lic. Eduardo Lopez Becerril<br />
FELIPE CASTILLO GUTIERREZ<br />
el es fabricante <strong>de</strong> cinchas, bozalillos, cuartas, pecho pretales, riendas, trabajos<br />
finos, y complementos <strong>de</strong> equipos a escaramusas 19 oriente 2021-A Col. Azcarate<br />
012222 40 36-05, en la ciudad <strong>de</strong> Puebla.<br />
Bibliografia<br />
«Reglamento Charro»; «<strong>El</strong> <strong>Libro</strong> <strong>de</strong> la Charrería» «Enciclopedia Espasa-Calpe»<br />
<strong>de</strong> José Valero Silva. Banco BCH. <strong>México</strong> 1986; « <strong>El</strong> <strong>Libro</strong> <strong>de</strong>l Charro Mexicano»<br />
<strong>de</strong> Carlos Rincón Gallardo <strong>de</strong> Ediotorial Porrua, 1960; «La <strong>Charreria</strong> Tradición<br />
Mexicana» <strong>de</strong> Octavio Chavez Gómez <strong>de</strong> 1993 impresa en talleres Hindy´s Hong<br />
Kong bajo la supervisión <strong>de</strong> Jinno International <strong>de</strong> Nueva York, E.U.A.; Archivo <strong>de</strong><br />
la Asociación <strong>de</strong> Charros <strong>de</strong><br />
Puebla, A.C.; «Para hombres <strong>de</strong> A Caballo» <strong>de</strong> don Hugo Aranda Pamplona <strong>de</strong><br />
Editorial Y Litografia Regina.<strong>México</strong>.1973; «Refranes y Consejas <strong>de</strong> origen<br />
Popular» tomados <strong>de</strong> la practica y conversación charra, así como <strong>de</strong> los<br />
entrenadores y cuidadores <strong>de</strong> los lienzos y caballos. «Que no se acabe esa raza»<br />
<strong>de</strong> Delfín Sánchez Juárez <strong>de</strong> Impresora Azteca, <strong>México</strong> 1985.;»<strong>El</strong> caballo <strong>de</strong> raza<br />
Azteca» <strong>de</strong> carlos <strong>El</strong>izondo Alcaraz <strong>de</strong> Edalmex,S.A. De C.V. 1998; «Evolución <strong>de</strong><br />
la charreria en Puebla» <strong>de</strong> La asociación <strong>de</strong> Charros <strong>de</strong> Puebla <strong>de</strong> Impresora <strong>de</strong><br />
Puebla en versión al Español y al Ingles 1982.