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Libro de Charreria - Yamil, El Orgullo de México

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“<strong>Libro</strong> <strong>de</strong> <strong>Charreria</strong>”<br />

«Al Rescate <strong>de</strong> lo<br />

Nuestro»<br />

Entrena a tu Caballo<br />

Por:<strong>Yamil</strong><br />

<strong>Orgullo</strong>samente Mexicano<br />

<strong>de</strong> nacimiento, alma y corazón,<br />

Así es <strong>Yamil</strong>, <strong>El</strong> <strong>Orgullo</strong> <strong>de</strong> <strong>México</strong>.<br />

Amigos todos, quiero <strong>de</strong>cirles que <strong>El</strong> Charro Mexicano, se ha ganado un<br />

lugar indiscutible en la historia <strong>de</strong> nuestra patria.<br />

Ha escrito con su sangre sobre los lienzos <strong>de</strong> la patria la libertad que hoy<br />

gozamos, ha bordado los pastizales con su heroísmo y caballerosidad, para<br />

legarnos una nación integra y unida; entregando siempre su vida, para la<br />

construcción y gloria <strong>de</strong> nuestra nación.<br />

<strong>Yamil</strong>


Comentario <strong>de</strong> la Editora-<br />

Como nace este compendio.<br />

Este libro fue motivado por un joven que gusta <strong>de</strong> la charrería, que siente lo<br />

que son las costumbres y las tradiciones como algo muy suyo y muy nuestro, pero<br />

que se preocupa porque estas no se pierdan.<br />

Cierto que no tiene la experiencia <strong>de</strong> un charro <strong>de</strong> tradición y abolengo,<br />

cierto es que no practica la charrería a diario, pero también es cierto que es raro<br />

encontrar a alguien que a tan corta edad, quiera conservar y rescatar nuestras<br />

costumbres, tradiciones así como la música mexicana.<br />

Así, buscando preservar y no <strong>de</strong>jar que se pierda la practica <strong>de</strong> la charrería,<br />

<strong>Yamil</strong>, a quien artísticamente se le conoce con el sobrenombre <strong>de</strong> «<strong>El</strong> <strong>Orgullo</strong> <strong>de</strong><br />

<strong>México</strong>», quiere promover en todos los sentidos lo que es <strong>México</strong>, su <strong>de</strong>porte<br />

nacional, su música, costumbres y tradiciones.<br />

<strong>Yamil</strong> nació un siete <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1989 en la ciudad <strong>de</strong> Puebla, Pue.<br />

<strong>México</strong>. Des<strong>de</strong> pequeño se ligo a lo que es <strong>México</strong>, su música, costumbres y<br />

tradiciones, a los dos años <strong>de</strong> edad ya le gustaba presentarse en publico y<br />

aprovechaba para vestirse <strong>de</strong> charro y cantar la música <strong>de</strong> <strong>México</strong>.<br />

<strong>El</strong> haber crecido, mientras su nana «Concha» (Reyna Niño) le ponía discos<br />

<strong>de</strong> música mexicana para dormirse; <strong>de</strong>spertaron en el un sentimiento increíble por<br />

lo nuestro.<br />

Des<strong>de</strong> su cuna estuvo acompañado por la música mexicana, quizá fue lo<br />

que <strong>de</strong>spertó en el, ese <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> conocer a “Chente” (Vicente Fernán<strong>de</strong>z)<br />

« Su ídolo <strong>de</strong> la canción mexicana y el que <strong>de</strong>spués halla sido cargado en dos<br />

ocasiones en brazos por Vicente Fernán<strong>de</strong>z; cuando que <strong>Yamil</strong>, vestido <strong>de</strong> charro<br />

en una noche <strong>de</strong> palenque, solo atinaba a verlo cantar y abrazarlo.<br />

Algo único fue el ver la cara <strong>de</strong> <strong>Yamil</strong> que solo lo veía y no podía articular<br />

palabra, tal pareciera que estaba en un sueño y solo lo veía a los ojos. La sencillez<br />

con que lo trato, ese cariño que le <strong>de</strong>mostró y su abrazo protector, marco<br />

<strong>de</strong>cididamente el rumbo <strong>de</strong> aquel pequeño <strong>de</strong> cinco años y hoy <strong>de</strong>l joven<br />

interprete <strong>de</strong> la música ranchera.<br />

A partir <strong>de</strong> entonces, <strong>Yamil</strong> se ponía para cantar su traje <strong>de</strong> charro y hasta<br />

espuelas, el quería ser como su ídolo; Vicente Fernán<strong>de</strong>z, a quien <strong>Yamil</strong> con<br />

mucho respeto, afecto y cariño siempre llama mi padrino.<br />

Por ello, <strong>Yamil</strong> le recomienda a quienes aman y quieren la música<br />

mexicana, que la escuchen a diario, que la soliciten a sus estaciones <strong>de</strong> radio y<br />

que la promuevan en sus reuniones y fiestas, porque hay que preservar lo nuestro<br />

y contagiar <strong>de</strong> ello a quienes son escépticos o no han logrado compren<strong>de</strong>r el gran<br />

sentimiento y alegría <strong>de</strong> lo nuestro.<br />

Trascurrieron los años y <strong>Yamil</strong> se <strong>de</strong>dico a la practica profesional <strong>de</strong>l canto<br />

y la actuación, así como a la composición <strong>de</strong> bellas canciones mexicanas, algunas<br />

<strong>de</strong> las cuales ya se han escuchado en <strong>de</strong>cenas <strong>de</strong> países por todo el mundo.<br />

Dentro <strong>de</strong> su aprendizaje <strong>de</strong> la música mexicana, un día se vio en la<br />

necesidad <strong>de</strong> apren<strong>de</strong>r a ser charro y fue entonces cuando pidió que se le<br />

colocara en el camino; ello a la edad <strong>de</strong> seis años, tiempo antes <strong>de</strong> su <strong>de</strong>but


profesional en las Vegas Nevada; momento en el que conoció a Lucero, quien<br />

tiempo mas tar<strong>de</strong> se convertiría en su madrina <strong>de</strong> Primera Comunión.<br />

Su madre que siempre le inculco su amor, respeto y entrega por la patria y<br />

quien siempre lo apoyo, fue la que diseño su imagen <strong>de</strong> charro completo, siempre<br />

bien ataviado, con porte digno y gran orgullo <strong>de</strong> serlo. Enseñándole y poniéndole<br />

en claro que un charro <strong>de</strong>be <strong>de</strong> serlo siempre con sus cualida<strong>de</strong>s, así como con<br />

actitu<strong>de</strong>s nobles y <strong>de</strong> gran respeto; no solo para con todos, sino también para con<br />

uno mismo.<br />

Enseñándole que el traje <strong>de</strong> charro, es uniforme <strong>de</strong> la patria, siendo un alto<br />

honor el portarlo y que cuando se lleva puesto; este <strong>de</strong>be <strong>de</strong> usarse como es<br />

<strong>de</strong>bido o en su <strong>de</strong>fecto mejor que se lo quite.<br />

Al paso <strong>de</strong> los años, <strong>Yamil</strong> se ha ido acercando cada vez mas al <strong>de</strong>porte <strong>de</strong><br />

la charrería y un día llego a casa diciendo; ¡Quiero hacer un libro sobre los<br />

Charros!, a lo que yo le conteste que para que, si ya hay muchos que hablan <strong>de</strong> la<br />

charrería con perfecta <strong>de</strong>finición y gran exactitud.<br />

Pero el insistió diciendo, claro que hay muchos, ya algunos los he leído y<br />

muchos otros los he visto, pero antes <strong>de</strong> llegar a ser charro hay que apren<strong>de</strong>r<br />

muchas cosas sobre las costumbres y tradiciones mexicanas, con la vestimenta<br />

tradicional y también se necesita ser uno con tu montura y si no sabes nada <strong>de</strong> tu<br />

caballo, nunca sabrás que pue<strong>de</strong> hacer o que no quiere hacer.<br />

¡Fue enfático al <strong>de</strong>cir! Cada vez que platico con un charro por algún<br />

problema <strong>de</strong> los que voy encontrando, me dan una solución muy buena; mediante<br />

una respuesta extensa, amable y muy cortes. Siempre me dicen que con mucho<br />

gusto me lo enseñan, porque eso no viene en ningún libro; esto lo agra<strong>de</strong>zco.<br />

Pero también reconozco que el charro, a pesar <strong>de</strong> su fuerte apariencia es siempre<br />

un caballero; amable, atento, servicial y talentoso. Pero aun así quedan muchas<br />

lagunas por resolver y mas aun por explicar a las nuevas generaciones.<br />

Creo que nunca nadie sabrá lo suficiente, pero si yo aporto lo poco que he<br />

aprendido y se los digo a todos y no solo a quien me lo pregunte; y creamos entre<br />

todos los que practicamos la charrería un canal <strong>de</strong> enseñanza amplio, sin<br />

envidias, con entrega y verda<strong>de</strong>ro esfuerzo, seguramente que en poco tiempo<br />

tendremos una gran solución a todo ello.<br />

Así la charrería nunca morirá y nuestro <strong>de</strong>porte nacional volverá a ser<br />

practicado por miles <strong>de</strong> jóvenes <strong>de</strong> cada generación. Con ello cada vez habrá<br />

charros mejor preparados y conocedores <strong>de</strong> muchas otras cosas.<br />

También esta enseñanza masiva ayudara a la creatividad <strong>de</strong> nuestra gente,<br />

apoyara a las artesanías y a la gana<strong>de</strong>ría y rescatara a nuestros corceles; porque<br />

un caballo charro es no solo para la labor o el transporte; sino que también es un<br />

magnífico ejemplar para la alta escuela.<br />

Apren<strong>de</strong>r la charrería no es solo un <strong>de</strong>porte, sino una manera <strong>de</strong> apren<strong>de</strong>r a<br />

vivir y a comportarse con las costumbres y tradiciones, que en suma lo hacen<br />

sentir a uno, <strong>Orgullo</strong>so <strong>de</strong> ser Mexicano.<br />

A<strong>de</strong>más explicado en un lenguaje fácil y sencillo, muchos que aun no<br />

practican la charrería podrán interesarse e iniciarse en ella, que al fin eso persigo<br />

al difundir el rescate <strong>de</strong> lo nuestro y la practica <strong>de</strong> la charrería, nuestro <strong>de</strong>porte<br />

nacional por excelencia.


Cuando lo dijo tan convencido y entusiasmado, que creí en su proyecto, ya<br />

que a lo largo <strong>de</strong> casi siete años <strong>de</strong> buscar apoyarlo, hemos encontrado a gente<br />

amable que nos orienta; pero así también hemos encontrado envidias, engaños y<br />

respuestas evasivas.<br />

Aunque también nos hemos topado con personas que no saben <strong>de</strong>cir en<br />

don<strong>de</strong> o como adquirieron su silla <strong>de</strong> montar; menos quien es su armero o sastre.<br />

Otros que no te orientan con quien adquirir una buena montura, o menos<br />

aun como o con quienes entrenan su caballo o que hay que hacer para enseñarle<br />

algún paso o truco al mismo. Aquí <strong>de</strong>scubrimos la gran diferencia entre un<br />

auténtico charro y alguien que dice serlo, sin saber lo que ello significa.<br />

Así fue como empecé esta aventura al lado <strong>de</strong> mi hijo, el platicándome lo<br />

que quería incluir y yo tratando <strong>de</strong> darle un or<strong>de</strong>n, investigando, recopilando y con<br />

todo ello po<strong>de</strong>r hacer un ejemplar <strong>de</strong> fácil seguimiento.<br />

Nuestro reconocimiento a todos aquellos que <strong>de</strong> alguna manera han<br />

<strong>de</strong>dicado gran parte <strong>de</strong> su vida a la charrería, ya sea practicándola, o practicando<br />

y escribiendo sus experiencias, consejos y relatos.<br />

Así mismo, un merecido reconocimiento a la firma Domecq, quien durante<br />

años ha venido apoyando no solo a la charrería, sino a quienes la difun<strong>de</strong>n y<br />

aportando algo muy único y especial a la charrería mexicana, «La Raza Azteca»;<br />

<strong>Orgullo</strong> para los Mexicanos, regalo para el mundo.<br />

Valla nuestro reconocimiento para todos los gran<strong>de</strong>s impulsores <strong>de</strong> la<br />

Charrería en <strong>México</strong>, y sobre todo <strong>de</strong> aquellos que <strong>de</strong>dican tiempo, y economía en<br />

la preservación y difusión <strong>de</strong>l caballo Azteca entre los cuales están: don Manuel<br />

Herrera Coronado quien como director <strong>de</strong> la Alta escuela <strong>de</strong> Jinetes <strong>de</strong> la Casa<br />

Pedro Domecq, ha impulsado nuestras costumbres y tradiciones, esta en un plano<br />

súper importante el impulso, <strong>de</strong>dicación, esmero y esfuerzo <strong>de</strong> don Antonio Ariza<br />

Cañadilla, y que <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> otros gran<strong>de</strong>s hombres entregados a esta noble tarea <strong>de</strong><br />

preservar lo nuestro como don Humberto Artigas, don Francisco Javier García<br />

Sánchez, don Antonio Camacho <strong>El</strong>orriaga, don Luis Alatrique, don Miguel Alemán,<br />

don Rubén Acosta, don Luis Barona Mariscal, don José Luis Garay García, don<br />

Guillermo González Nova, Donald Caskie, Don Antonio Cosío, don Joan Caskie,<br />

don Rubén Cár<strong>de</strong>nas, Don Agustín Becerril Nuding, don Abraham Tanus, don<br />

Jaime Olavarría, don Rafael Barroso, don Luis Barona Mariscal, don Gerardo<br />

Martínez, don Emilio Cal<strong>de</strong>rón quienes entre muchos otros que, apoyados por sus<br />

familias se han entregado en cuerpo y alma al mejor caballo para la Charrería, <strong>El</strong><br />

Azteca.


Introducción<br />

Para iniciar este breviario hemos <strong>de</strong> hacer mención <strong>de</strong> como fue que apareció la<br />

necesidad <strong>de</strong> crear oficialmente la primera asociación <strong>de</strong> charros.<br />

Es memorable y loable la forma en que surgió el anhelo <strong>de</strong> la casta charra<br />

por agruparse en una agrupación que <strong>de</strong>fendiera lo suyo y que a la vez<br />

actualizase a las nuevas generaciones <strong>de</strong> mexicanos sobre lo que en verdad era<br />

la charrería; así fue como surgió la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> conformar la primera asociación, la<br />

cual surgió <strong>de</strong>l corazón <strong>de</strong> un charro herido en su orgullo y que siempre <strong>de</strong>fendió<br />

en lo que el creía.<br />

Según cuenta don Ramón Cosió González; el charro don Enrique Munguía<br />

sufrió un menosprecio al asistir a una fiesta oficial en el Viejo ex-hipódromo <strong>de</strong><br />

Peralvillo, y no le dolió que se le hiriera a el en lo personal; sino que se maltratase<br />

en si al Charro Mexicano, orgullo <strong>de</strong> nuestra patria y siempre leal a su nación.<br />

Se quería ridiculizar y humillar <strong>de</strong> cierta manera lo que era en verdad<br />

nuestro <strong>de</strong>porte nacional, nuestra tradición y nuestras costumbres. Tal vez porque<br />

se querían sentir superiores a nosotros y creyeron que con sus <strong>de</strong>splantes y<br />

patanerías podrían eliminarnos.<br />

Pues no, ya vieron que la raza mexicana es dura <strong>de</strong> roer, patriota, noble,<br />

altiva y a la vez orgullosa <strong>de</strong> lo nuestro, así que <strong>de</strong> poco sirvió; es mas, sus<br />

improperios solo lograron <strong>de</strong>spertar al águila dormida que llevamos <strong>de</strong>ntro.<br />

Fue entonces que a partir <strong>de</strong> este <strong>de</strong>saire sufrido, don Enrique <strong>de</strong>cidió<br />

cambiar las cosas y para ello orgullosamente convocó a los charros <strong>de</strong> la capital<br />

por medio <strong>de</strong> la prensa, a lo que seria la primera junta por la charrería, llevando en<br />

ella, la finalidad <strong>de</strong> integrar; lo que seria la primera asociación <strong>de</strong> charros. Así los<br />

invito a trabajar unidos, para construir un lienzo; en don<strong>de</strong> se mostrase lo que en<br />

verdad es el arte <strong>de</strong> la charrería. Mostrando a la vez lo que en verdad se encierra<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la charrería.<br />

Cabe mencionar históricamente que a la misma asistieron entre muchos<br />

otros, el Lic. Ramón Cosío González, don Rodolfo Mena, don <strong>El</strong>ías Antillón y don<br />

Sósimo Bretón.<br />

Como resultado <strong>de</strong> su esfuerzo, <strong>de</strong>dicación y esmero al poco tiempo se<br />

corono su esfuerzo con la primera Asociación Nacional <strong>de</strong> Charros, misma que se<br />

fundó el 4 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1921, (Esto es a casi 390 años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que se iniciara la<br />

charrería en Puebla, <strong>México</strong> con el Primer Charro y Arriero el hoy Beato Sebastián<br />

<strong>de</strong> Aparicio) integrándose la primera mesa directiva con las siguientes personas;<br />

como Presi<strong>de</strong>nte, el Licenciado Ramón Cosío González, quien fue nombrado<br />

como el encargado <strong>de</strong> redactar los estatutos <strong>de</strong> la charrería. <strong>El</strong> vicepresi<strong>de</strong>nte fue<br />

Crisóforo B. Peralta, llevando como secretario a Alfredo B. Cuéllar, el tesorero fue<br />

Fernando <strong>de</strong> la Garza, fungiendo como el pro-secretario Sósimo Bretón. Los<br />

Vocales fueron Ricardo Mondragón, César Rodríguez, Enrique Torres Ovando,<br />

Manuel Muñoz y Manuel Pare<strong>de</strong>s Arroyo.<br />

Fue entonces que se precisó que el objetivo social <strong>de</strong> la asociación<br />

conformada sería la <strong>de</strong> dar impulso a la misma por todos los medios lícitos que se<br />

tuvieran al alcance, se mencionaron por primera vez cuales serían los ejercicios


físicos que se tuvieran como base <strong>de</strong> la equitación mexicana, con sus trajes,<br />

costumbres y artes nacionales.<br />

Para lo cual prestarían todo su apoyo moral a las asociaciones charras <strong>de</strong><br />

nueva creación en busca <strong>de</strong> su constitución y fundación. La verdad es que no solo<br />

se <strong>de</strong>bió a esta labor el apoyo moral, sino también el económico, emocional y a<br />

ello se suman hasta la fecha incontables horas <strong>de</strong> entrega, a una ardua labor y<br />

<strong>de</strong>dicación y esmero por conseguir la propagación <strong>de</strong> nuestro <strong>de</strong>porte nacional.<br />

Hoy en día, la Charrería en un esfuerzo común <strong>de</strong> todos los que en la actualidad,<br />

<strong>de</strong> una u otra forma forman parte <strong>de</strong> la charrería mexicana.<br />

Fin<br />

Primera Parte<br />

«Al Rescate <strong>de</strong> lo Nuestro»<br />

La Charrería y sus Orígenes.<br />

La charrería, es una gran tradición y escuela que no solo da temple y<br />

carácter a los charros, sino que arraiga en quienes la practican; un gran<br />

sentimiento <strong>de</strong> nacionalismo y amor por la patria.<br />

En ella siempre se maneja la convicción <strong>de</strong> que hay que enseñar lo que se<br />

sabe, para que así todo conocimiento se ponga en practica y con ello enriquecer<br />

nuestras vidas y preservar los preceptos que la rigen.<br />

<strong>El</strong> charro es un caballero, respetuoso, cordial, amigable, siempre atento,<br />

servicial, presto a brindar su ayuda y muy patriota; estas entre muchas otras<br />

cualida<strong>de</strong>s, son las que enaltecen a los charros ante los ojos <strong>de</strong>l mundo.<br />

Desgraciadamente nuestro cine mexicano, durante muchos años se <strong>de</strong>dico<br />

a <strong>de</strong>nigrar el atuendo charro, a los chinacos y charros, en si a nuestro pueblo, lo<br />

mas valioso que tiene una nación y a presentarlos como personas <strong>de</strong> campo<br />

impreparadas y siempre tomando y broncudos, en vez <strong>de</strong> enaltecer nuestro<br />

<strong>de</strong>porte nacional.<br />

Su pobreza <strong>de</strong> ingenio lo enriquecieron dañando parte <strong>de</strong> lo nuestro, por<br />

ello se <strong>de</strong>dicaron a terminar con la imagen charra, mediante escenas chuscas y<br />

simplonas que fueron <strong>de</strong>smeritando su verda<strong>de</strong>ra esencia ante los mexicanos y<br />

ante el mundo.<br />

Los charros son cultos, trabajadores, buenos esposos y padres. Cierto que<br />

muchos se templan en la labor diaria <strong>de</strong>l campo y su carácter es fuerte y quizá<br />

hasta rudo y <strong>de</strong>masiado enérgico; mas no por ello se piense que son analfabetas<br />

o ignorantes.<br />

Por el contrario, el charro auténtico siempre busca superarse y salir<br />

a<strong>de</strong>lante, es y trata <strong>de</strong> ser lo mas justo con su familia y su gente, es hombre <strong>de</strong><br />

palabra y honesto.


Prueba <strong>de</strong> ello fue que los charros fueron los primeros en acatar <strong>de</strong> buena<br />

forma y sin conflicto los or<strong>de</strong>namientos <strong>de</strong> la constitución dictados en Querétaro,<br />

mediante los cuales se les perdonaría toda <strong>de</strong>uda por los hacendados, patrones,<br />

familiares e intermediarios a los trabajadores sin importar la cuantía.<br />

Ningún gobierno, en ninguna parte <strong>de</strong>l mundo, permite a sus escritores,<br />

productores, artistas y cantantes el que se <strong>de</strong>nigre el traje nacional, sus<br />

costumbres y tradiciones; mas sin embargo en <strong>México</strong> se permitió sin miramiento<br />

alguno.<br />

Es solamente gracias a los auténticos charros y a los amantes y seguidores<br />

<strong>de</strong> la charrería, que esta no se perdió y aquí cabe señalar un especial<br />

reconocimiento a la Asociación <strong>de</strong> Charros <strong>de</strong> Jalisco (1919), a la Asociación<br />

Nacional <strong>de</strong> Charros, A.C. (1921) y a todas las Asociaciones Estatales, Clubes,<br />

Ranchos, Haciendas, Confe<strong>de</strong>ración Nacional <strong>de</strong> Charros, A.C., Fe<strong>de</strong>ración<br />

Nacional <strong>de</strong> Charros, A.C., Fe<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> Charros A.C. y que actualmente se<br />

<strong>de</strong>nomina Fe<strong>de</strong>ración Mexicana <strong>de</strong> Charrería.<br />

Acción meritoria que engran<strong>de</strong>ce a nuestra gente y da renombre a nuestra<br />

patria, es la <strong>de</strong>dicación <strong>de</strong> todas estas agrupaciones que provienen <strong>de</strong>s<strong>de</strong> muchos<br />

años atrás y se han formado para luchar con sus propios recursos por preservarla<br />

y enaltecerla; todas ellas son una clara muestra <strong>de</strong> la <strong>de</strong>cisión charra por<br />

prevalecer y superarse.<br />

Esta acción <strong>de</strong> dar sin esperar recibir nada, <strong>de</strong>be <strong>de</strong> hacernos sentir muy<br />

orgullosos a todos los mexicanos; puesto que sin este esfuerzo y <strong>de</strong>dicación,<br />

mucho <strong>de</strong> nuestras tradiciones y costumbres se habrían perdido y cualesquier otro<br />

país viendo per<strong>de</strong>r lo nuestro seguramente que ya habría tratado <strong>de</strong> hacerlo suyo,<br />

pero para fortuna <strong>de</strong> todos, hay en nuestra tierra mucha gente que quiere y ama a<br />

su patria y gracias a ellos aun po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que la charrería es nuestra y que lo<br />

será por siempre.<br />

Ojalá que muy pronto volvamos a ver a nuestras futuras generaciones,<br />

vistiendo orgullosamente el traje nacional y no solo a los hijos <strong>de</strong> los charros.<br />

Ya lo dijo un charro: Lo bueno hay que enseñarlo; y se <strong>de</strong>be <strong>de</strong> poner en<br />

práctica; porque así, no se olvida.<br />

«La practica y la repetición, son camino hacia la perfección.» Esta frase se<br />

la escuche a un maestro <strong>de</strong> la música como lo es el señor Rigoberto Alfaro. Mas<br />

sin embargo esta frase es a<strong>de</strong>cuada para el buen charro, porque solo así se<br />

lograra superar lo que se sabe y se podrá mejorar al reconocer que hay mucho<br />

todavía por apren<strong>de</strong>r. Porque aquel que diga que todo lo sabe; en realidad nada<br />

sabe.<br />

Es mejor vivir esforzándonos por seguir sabiendo; porque <strong>de</strong> tal manera<br />

adquiriremos mayor conocimiento, y no se per<strong>de</strong>rá la humildad ni la sencillez y<br />

quien así se comporte y viva convencido, sabrá ser mejor amigo y ejemplo.<br />

Porque lo hecho, hecho esta y no se olvidara jamás; y para que se enseñe<br />

y se aprenda bien hay que realizarlo sin envidia, egoísmos, coraje o recelo; por<br />

ello siempre recor<strong>de</strong>mos que la practica y la repetición, son camino hacia la<br />

perfección.


Sin lugar a dudas que lo mejor para la charrería, es el po<strong>de</strong>r incrementar el<br />

numero <strong>de</strong> participantes en este bello <strong>de</strong>porte nacional, por ello <strong>Yamil</strong> hace un<br />

llamado a todos los niños y jóvenes <strong>de</strong>l país, para que traten <strong>de</strong> acercarse a los<br />

lienzos charros mas cercanos a su hogar y ahí que busquen el apoyo <strong>de</strong> los<br />

charros, para que unidos trabajen por lo nuestro.<br />

De igual manera, <strong>Yamil</strong> invita a todos los jóvenes <strong>de</strong>l país, para que<br />

escuchen, compongan y toquen música mexicana; a las escuelas, normales y<br />

centros escolares <strong>de</strong> nuestra patria los convoca a que niños y jóvenes conformen<br />

grupos musicales en don<strong>de</strong> se practique y se prueba la música <strong>de</strong> mariachi.<br />

Muchos han <strong>de</strong> pensar que un mariachi es un músico mal pagado; se<br />

equivocan, existen gran<strong>de</strong>s músicos en nuestra patria que escriben, y tocan la<br />

música y que incluso se visten <strong>de</strong> mariachi para interpretarla, eso no es<br />

vergonzante, <strong>de</strong> ninguna manera, por el contrario, les puedo <strong>de</strong>cir que ojalá que<br />

todos los niños y jóvenes <strong>de</strong> <strong>México</strong> aprendiesen música, ya que ello daría<br />

renombre a nuestra patria y podrían tocar el tipo <strong>de</strong> música que quisieran, pero yo<br />

les pediría que no se pierdan nuestros orígenes. Así que muchos centros<br />

escolares podrían organizar aparte <strong>de</strong> su banda <strong>de</strong> música, un grupo <strong>de</strong> música<br />

mexicana, con ello preservaríamos todo el folklore <strong>de</strong> lo nuestro.<br />

Si gran<strong>de</strong>s empresas mexicanas, diarios, ca<strong>de</strong>nas televisoras y radiofónicas<br />

organizaran diversos concursos <strong>de</strong> música mexicana, yo les aseguro que en cosa<br />

<strong>de</strong> diez años, nuestra música resurgiría con esplendor y fuerza y conquistaría a<br />

propios y extraños, ya que día con día, se escriben mejores arreglos musicales y<br />

al aumentar en numero <strong>de</strong> composiciones e interpretes, con toda razón que se<br />

crecería en calidad y prestigio.<br />

Cabe mencionar que en textos sobre la charrería hay muchos que en la<br />

actualidad se conocen y otros tantos que <strong>de</strong>safortunadamente ya han ido<br />

<strong>de</strong>sapareciendo, también se pue<strong>de</strong> encontrar mucha información por el Internet en<br />

las Asociaciones charras <strong>de</strong> todo el país.<br />

Aquí cabe hacer mención <strong>de</strong> Don Octavio Chávez, y su obra La Charrería:<br />

Tradición Mexicana. Un ejemplar que no <strong>de</strong>be <strong>de</strong> faltar en la colección charra. La<br />

obra está bien documentada y con unas anécdotas sumamente interesantes,<br />

como aquella que narra la charrería, antes <strong>de</strong>l reparto agrario y que acabo con las<br />

gran<strong>de</strong>s haciendas y con tanta riqueza cultural, artesanal y gana<strong>de</strong>ra que en ellas<br />

había.<br />

Históricamente fue en 1919 cuando se fundo en Jalisco la Asociación <strong>de</strong><br />

Charros <strong>de</strong> Jalisco, misma que aun existe y que pue<strong>de</strong> ser consi<strong>de</strong>rada la primera<br />

en suelo patrio y es en el año <strong>de</strong> 1921, que se fundó la Asociación Nacional <strong>de</strong><br />

Charros, A.C.. Misma que conserva documentos fehacientes <strong>de</strong> su integración y<br />

por ello se le conoce como la <strong>de</strong>cana <strong>de</strong> las asociaciones charras <strong>de</strong>l país siendo<br />

entonces cuando la charrería se convirtió en <strong>de</strong>porte, el único <strong>de</strong>porte nacional,<br />

mismo que se ha <strong>de</strong>scuidado en los últimos veinte años y que ha <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> tener<br />

un crecimiento acelerado como alguna vez lo tuvo, y que sin embargo es <strong>de</strong> las<br />

agrupaciones que mas trascen<strong>de</strong>ncia, reconocimiento y nombre le brindan a<br />

nuestra patria; porque quien pue<strong>de</strong> imaginarse a nuestro adorado país, sin la<br />

presencia <strong>de</strong> un charro bien vestido, con porte y gallardía sin igual. En la


actualidad son ya mas <strong>de</strong> 650 las asociaciones afiliadas a la Fe<strong>de</strong>ración; pero es<br />

nada si vemos que hay casi 100 millones <strong>de</strong> mexicanos.<br />

No se pue<strong>de</strong> hablar <strong>de</strong> charrería y menos aun <strong>de</strong> costumbres y tradiciones,<br />

sino tomamos en cuenta la música mexicana. En efecto, la música <strong>de</strong> <strong>México</strong>,<br />

plasmada <strong>de</strong> generación en generación es la que ha hecho posible que sobrevivan<br />

muchas <strong>de</strong> nuestras añejas tradiciones y plasmados en sus corridos se<br />

encuentran las biografías <strong>de</strong> esforzados hacendados, criollos o nativos que<br />

siempre formaron y entregaron su vida por la patria.<br />

Nadie pue<strong>de</strong> hablar <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> <strong>México</strong> sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> mencionar que en<br />

sus gran<strong>de</strong>s luchas en favor <strong>de</strong> los <strong>de</strong>svalidos, <strong>de</strong> los <strong>de</strong>sposeídos y <strong>de</strong> los menos<br />

afortunados, siempre hubo gran<strong>de</strong>s hombres <strong>de</strong> a caballo dispuestos a dar su<br />

vida, sus riquezas y hasta la vida <strong>de</strong> sus familias por <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r su patria y las<br />

causas justas.<br />

Así al temple <strong>de</strong> la batalla <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la guerra <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia nacieron los<br />

primeros corridos, mismos que se aumentaron en numero y mejoraron en calidad<br />

y contenido durante la revolución, mismos que se han conservado <strong>de</strong> generación<br />

en generación al lado <strong>de</strong> la crianza <strong>de</strong>l ganado y apoyado en el arado o en la<br />

lucha diaria por la subsistencia.<br />

Sin lugar a dudas que el folklore <strong>de</strong> <strong>México</strong>, es reconocido en todo el<br />

mundo y sobresale su música. La cual ha sido siempre hecha como poema<br />

cantado mismo que refleja el sentir <strong>de</strong> la patria y exalta con orgullo y pasión su<br />

tradición y origen.<br />

Quien no se emociona al participar en la fiesta charra, en don<strong>de</strong> hilvanado<br />

al valor <strong>de</strong> los participantes y la a belleza, valentía y arrojo <strong>de</strong> las amazonas que<br />

juegan su vida en las suertes <strong>de</strong> las escaramuzas, se pinta un cielo musical, que<br />

sin lugar a dudas lleva el sabor muy <strong>de</strong> lo nuestro.<br />

Que es una fiesta charra, sin su música <strong>de</strong> viento, sin los mariachis y la<br />

belleza <strong>de</strong> la mujer mexicana. Que gusto da oír las dianas, esos corridos y<br />

refranes, esos Sones penetrantes y los Guapangos armoniosos. Don<strong>de</strong> encontrar<br />

mejor lugar para oír las Polkas, las rapsodias y las canciones que nacidas <strong>de</strong> unos<br />

sones ya son casi himnos regionales.<br />

<strong>El</strong> colorido y sabor <strong>de</strong> la fiesta mexicana, solo se pue<strong>de</strong> encontrar en la<br />

Gran fiesta Charra, en marcada entre un bien bailado jarabe tapatío y un<br />

sinnúmero <strong>de</strong> arriesgadas suertes charras, porque es ahí en don<strong>de</strong> encontramos<br />

siempre los matices nacionales con los mundialmente conocidos trajes <strong>de</strong>l charro<br />

y <strong>de</strong> la china poblana. Como no se le han <strong>de</strong> aflojar las quijadas a los presentes, al<br />

ver el paso <strong>de</strong> las hermosas mujeres mexicanas enfundadas en sus trajes <strong>de</strong><br />

a<strong>de</strong>litas, enjoyadas muy tradicionales, orgullosas <strong>de</strong> su sangre y <strong>de</strong> su historia,<br />

sabedoras <strong>de</strong> que son todas unas hembras y <strong>de</strong> que son parte <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong><br />

nuestro <strong>México</strong>.<br />

Esos mismos trajes <strong>de</strong> a<strong>de</strong>lita y <strong>de</strong> charro que hoy arrancan los mejores<br />

elogios y que muchos años atrás, se encontraban cubriendo a nuestra gente entre<br />

la metralla y el polvo <strong>de</strong> las contiendas libertadoras y lucían entonces adornados<br />

por carrilleras y fusiles, para cuidar, <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r y preservar la libertad <strong>de</strong> su patria.<br />

Aunque para ello tuvieron que ver morir a muchos inocentes; a sus propios hijos,<br />

mujeres y hombres. Hubo quienes perdieron todo lo que tenían, y lo hicieron


gustosos porque sabían que lo ofrendaban por una causa justa, la mejor, la <strong>de</strong><br />

preservar su nación.<br />

«<strong>El</strong> charro, es jinete valiente que vive y muere orgullosamente mexicano»<br />

<strong>El</strong> charro le canta a la mujer, al campo, a la nobleza y valentía <strong>de</strong> su<br />

caballo, a la tierra que lo vio crecer, a sus contrincantes que con el se juegan la<br />

vida en cada suerte <strong>de</strong> la charreada, a su patria, y nunca se olvida <strong>de</strong> enaltecer la<br />

figura <strong>de</strong> quienes han hecho algo por su gente o por su tierra, por ello el corrido se<br />

liga a la charrería y envuelve en su canto el sentir auténtico <strong>de</strong> ese jinete valiente<br />

que vive y muere orgullosamente mexicano.<br />

La alegría <strong>de</strong>l pueblo, cobra rienda suelta en la charreada y vive el sentir <strong>de</strong><br />

generaciones en cada una <strong>de</strong> sus canciones y entre éstas están los Corridos y los<br />

muy socorridos Popurrís, que son la unión <strong>de</strong> varias canciones por su parte<br />

melódica mas representativa y que hilan varias piezas musicales muy conocidas a<br />

fin <strong>de</strong> que el ambiente crezca en forma rápida y espontánea.<br />

Existen bellos corridos que hablan <strong>de</strong> la nobleza <strong>de</strong> los caballos y yeguas,<br />

en don<strong>de</strong> líricamente se narra su comportamiento valiente, su proce<strong>de</strong>ncia o<br />

acciones heroicas. Así también que mencionan actos heroicos <strong>de</strong> hombres y<br />

mujeres durante la revolución que fue la época mas prodiga para el corrido;<br />

aunque en años recientes crecieron los corridos en favor <strong>de</strong> actos realizados por<br />

narcotraficantes y fugitivos <strong>de</strong> la justicia; mismos que ya en algunos estados <strong>de</strong> la<br />

república mexicana fue prohibida su propagación en los medios <strong>de</strong> comunicación.<br />

<strong>El</strong>lo a causa <strong>de</strong> que se creaba confusión en cuanto al comportamiento <strong>de</strong> los niños<br />

y jóvenes; que llegaron a creer que ese era el camino mas fácil para hacerse<br />

famosos.


Fe<strong>de</strong>ración Mexicana <strong>de</strong> Charrería, A.C.<br />

Cuando se habla <strong>de</strong> la charrería, se habla <strong>de</strong> <strong>México</strong>, <strong>de</strong> nuestra patria, por<br />

ello no po<strong>de</strong>mos hablar <strong>de</strong> esta, sin hacer alusión a lo que marca la propia<br />

fe<strong>de</strong>ración, por ello hemos querido incluir a la letra algunas partes muy especiales<br />

<strong>de</strong> su reglamento, ya que ello es fundamental y obligatorio para todo charro.<br />

Hubiésemos querido incluirlo todo, pero no tendría caso caer en una duplicidad,<br />

a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> que estamos seguros <strong>de</strong> que los interesados buscaran su reglamento<br />

a la brevedad posible.<br />

Recuér<strong>de</strong>se que los charros son parte <strong>de</strong> nuestro glorioso ejercito nacional.<br />

COMPAÑERO CHARRO: Como producto <strong>de</strong> una consulta permanente, <strong>de</strong><br />

un gran esfuerzo y <strong>de</strong>l consenso <strong>de</strong> la charrería, tienes en tus manos, un<br />

Reglamento General <strong>de</strong> Competencias, para aplicarlo <strong>de</strong> una manera limpia,<br />

transparente y <strong>de</strong> equidad para nuestro Deporte. H. CONSEJO DIRECTIVO<br />

NACIONAL 1996-2002


charrería «RESEÑA HISTÓRICA»<br />

La Charrería está consi<strong>de</strong>rada como el único <strong>de</strong>porte <strong>de</strong> origen nacional, en<br />

su ejecución se expresa arte, cultura y tradición. <strong>El</strong> Charro y la Charra son en la<br />

actualidad la i<strong>de</strong>ntidad simbólica <strong>de</strong>l mexicano ante el mundo.<br />

<strong>El</strong> Gobierno <strong>de</strong> <strong>México</strong> ha reconocido a la Charrería como el Deporte<br />

Nacional <strong>de</strong>cretando oficialmente el día 14 <strong>de</strong> Septiembre como el día <strong>de</strong>l<br />

«Charro», a nivel nacional, proporcionando a<strong>de</strong>más como se<strong>de</strong> <strong>de</strong> la Fe<strong>de</strong>ración<br />

Mexicana <strong>de</strong> la Charrería, A.C., las instalaciones <strong>de</strong>l Ex-Convento <strong>de</strong> Montserrat<br />

en las que a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> albergar las oficinas se cuenta como un importante museo,<br />

y es por ello que se le conoce como el PALACIO DE LA charrería.<br />

OBJETIVOS: La competencia charra, como todas las competencias<br />

<strong>de</strong>portivas que existen en el amplio catálogo <strong>de</strong> todo el mundo, <strong>de</strong>be aten<strong>de</strong>r,<br />

sobre todo, a las preferencias <strong>de</strong> los aficionados que asisten a las tribunas <strong>de</strong> los<br />

lienzos <strong>de</strong> todo <strong>México</strong> y para ello en necesario agilizar y hacer más<br />

espectaculares las faenas que en ella se <strong>de</strong>sarrollan, terminando o minimizando,<br />

<strong>de</strong> manera lógica y sin per<strong>de</strong>r las tradiciones, con los tiempos muertos.<br />

Para ello, es necesario hacerla más dinámica e innovadora, premiando su<br />

creatividad <strong>de</strong> los competidores - calificándolos con justicia - reconociéndoles su<br />

<strong>de</strong>dicación - su capacidad <strong>de</strong>portiva y su <strong>de</strong>streza<br />

Simplificar las raíces y las bases en las que <strong>de</strong>scansan las actuales faenas<br />

o suertes <strong>de</strong>l Deporte Nacional por Excelencia.<br />

Refrendar que la charrería no es sólo un <strong>de</strong>porte, sino también un arte;<br />

Simplificar los reglamentos <strong>de</strong> competencia para que sean comprensibles,<br />

objetivos y fundamentales;<br />

- Equilibrar entre sí las calificaciones <strong>de</strong> las suertes <strong>de</strong> la Charrería;<br />

- Responsabilizar a las asociaciones, a los jueces, a las comisiones <strong>de</strong>portivas, los<br />

caporales y los locutores <strong>de</strong>l compromiso que significa ser los actores principales<br />

<strong>de</strong> una justa <strong>de</strong>portiva;<br />

-conservar nuestra i<strong>de</strong>ntidad y tradiciones en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> nuestra especial forma<br />

<strong>de</strong> vestir, al ajuar <strong>de</strong> las caballerías y todo aquello que está incluido en la cultura<br />

charra;<br />

-Erradicar el individualismo haciendo conciencia <strong>de</strong> que el triunfo o la <strong>de</strong>rrota<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n, siempre, <strong>de</strong> la labor <strong>de</strong> un equipo que, a<strong>de</strong>más, representa a una<br />

asociación <strong>de</strong> charros. Javier García Sánchez. PRESIDENTE DE LA<br />

FEDERACIÓN MEXICANA DE CHARRERIA, A.C.


REGLAMENTO SOBRE LA DIFUSIÓN, USO, HONORES Y CONSERVACIÓN<br />

DEL ESCUDO, BANDERA E HIMNO NACIONAL MEXICANOS.<br />

LOS SÍMBOLOS PATRIOS DE MEXICO<br />

CONSIDERANDO: A Que es obligación y propósito <strong>de</strong> la Fe<strong>de</strong>ración<br />

Mexicana <strong>de</strong> Charrería, A.C., preservar y promover el culto y respeto a los<br />

símbolos patrios que significan lazo <strong>de</strong> unión <strong>de</strong> los mexicanos y que la vía<br />

a<strong>de</strong>cuada para cumplir con esta obligación y propósitos, esta en el uso cívico <strong>de</strong> la<br />

Charrería Nacional.<br />

B Que si por Decreto Presi<strong>de</strong>ncial la charrería forma parte <strong>de</strong> la reserva <strong>de</strong><br />

nuestro glorioso Ejercito Nacional Mexicano, es necesario cumplir con la<br />

reglamentación y or<strong>de</strong>nanzas que señalan tanto la Ley sobre el Escudo, la<br />

Ban<strong>de</strong>ra y el Himno Nacional, como con los or<strong>de</strong>namientos <strong>de</strong> ceremonial militar<br />

en lo relativo a la forma en que <strong>de</strong>ben <strong>de</strong> usarse, difundirse y honrarse los<br />

símbolos patrios.


CAPITULO I<br />

DE LOS SÍMBOLOS PATRIOS<br />

Artículo 1.- <strong>El</strong> Escudo, la Ban<strong>de</strong>ra e himno Nacional, son los símbolos<br />

patrios <strong>de</strong> los Estados Unidos Mexicanos, su uso y honores, así como la ejecución<br />

<strong>de</strong>l Himno Nacional, se encuentran normados por la Ley sobre el Escudo la<br />

Ban<strong>de</strong>ra y el himno Nacional y los reglamentos respectivos <strong>de</strong> dicha norma.<br />

Articulo 2.- <strong>El</strong> Escudo Nacional no pue<strong>de</strong> ser empleado, <strong>de</strong> ninguna manera<br />

por asociaciones o agrupaciones <strong>de</strong> charros como insignia o emblema.<br />

Artículo 3.- La Ban<strong>de</strong>ra Nacional consiste en un rectángulo dividido en tres<br />

franjas verticales <strong>de</strong> medidas idénticas, con los colores ver<strong>de</strong>, blanco y rojo. En la<br />

franja blanca y al centro, tiene el Escudo Nacional, con un diámetro <strong>de</strong> tres cuartas<br />

partes y <strong>de</strong>l ancho <strong>de</strong> dicha franja; la proporción entre anchura y longitud <strong>de</strong> la<br />

Ban<strong>de</strong>ra es <strong>de</strong> cuatro a siete.<br />

La Ban<strong>de</strong>ra podrá llevar un lazo o corbata <strong>de</strong> los mismos colores, al pie <strong>de</strong><br />

la moharra.<br />

Artículo 4.- no se permite la introducción <strong>de</strong> elementos extraños a la<br />

Ban<strong>de</strong>ra Nacional, con excepción <strong>de</strong> que previa autorización <strong>de</strong> la Secretaría <strong>de</strong><br />

Gobernación, se añadan las <strong>de</strong>nominaciones <strong>de</strong> las asociaciones o agrupaciones,<br />

siempre que contribuya al culto <strong>de</strong>l símbolo patrio. CAPITULO II<br />

DE LOS HONORES A LA BANDERA E HIMNO NACIONAL<br />

ARTICULO 5.- En las activida<strong>de</strong>s en las que esté presenta la Ban<strong>de</strong>ra<br />

Nacional <strong>de</strong>berán rendírseles, antes que a nadie, los honores que le correspon<strong>de</strong>n<br />

previstos por la Ley <strong>de</strong> referencia y sus reglamentos. Sólo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> estos<br />

honores se pue<strong>de</strong> hacer lo propio con personas o instituciones.<br />

En los lienzos en los que exista un Asta Ban<strong>de</strong>ra los honores consistirán en<br />

izarla a las ocho horas y arriarla a las dieciocho horas, obligando a que la persona<br />

o personas encargadas, lo hagan con todo respeto y procediendo a <strong>de</strong>positar la<br />

ban<strong>de</strong>ra en el lugar que al respecto se tenga <strong>de</strong>stinado.<br />

Cuando los honores a la Ban<strong>de</strong>ra Nacional <strong>de</strong>ber ser rendidos por las<br />

asociaciones o agrupaciones legalmente constituidas, se <strong>de</strong>berá interpretar, con<br />

elementos con que se cuente, el Himno Nacional Mexicano. Cuando durante la<br />

actividad no esté presente banda <strong>de</strong> guerra o <strong>de</strong> música, los asistentes <strong>de</strong>berán<br />

cantar el himno Nacional Mexicano.<br />

Artículo 6.- La Ban<strong>de</strong>ra Nacional sólo saludará, con una ligera inclinación,<br />

sin tocar el suelo, a otra ban<strong>de</strong>ra nacional o extranjera, en ceremonia especial, a<br />

los restos o símbolos <strong>de</strong> los héroes <strong>de</strong> la patria y para correspon<strong>de</strong>r al saludo <strong>de</strong>l<br />

Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> los Estados Unidos Mexicanos o un jefe <strong>de</strong> Estado extranjero.<br />

Fuera <strong>de</strong> estos casos, no saludará a persona, institución o símbolo alguno.


Cuando la escolta <strong>de</strong>ba saludar a otra ban<strong>de</strong>ra o a las personas que se<br />

especifican en el párrafo anterior, ésta <strong>de</strong>berá hacerlo presentando armas que<br />

puedan consistir en machete o lanza.<br />

La posición correcta <strong>de</strong> presentar el machete es llevando el puño <strong>de</strong> la<br />

mano <strong>de</strong>recha, <strong>de</strong> quien lo sostiene, a<br />

la altura <strong>de</strong> la cintura, hasta la altura <strong>de</strong>l mentón y levantando el brazo y el<br />

antebrazo a la altura <strong>de</strong>l hombro, con el filo hacia el rostro <strong>de</strong> quien lo porta;<br />

inmediatamente y con un giro <strong>de</strong>l brazo para exten<strong>de</strong>rlo, irá <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el mentón hacia<br />

la frente, para continuar el círculo hacia la <strong>de</strong>recha y se mantendrá apuntando<br />

hacia arriba en un ángulo aproximado <strong>de</strong> 45º. La escolta <strong>de</strong>berá ver hacia la<br />

Ban<strong>de</strong>ra o hacia la persona o personas a quienes saluda y al pasar <strong>de</strong>l lugar éstas<br />

se encuentren, volverá a la posición inicial.<br />

Artículo 7.- Los honores simultáneos que <strong>de</strong>ben rendir los presentes en<br />

estas activida<strong>de</strong>s a la Ban<strong>de</strong>ra Nacional son:<br />

I Quienes no portan el traje nacional, saludaran <strong>de</strong>scubriéndose la<br />

cabeza colocando la mano <strong>de</strong>recha, a la altura <strong>de</strong>l corazón con la palma hacia<br />

abajo y en posición <strong>de</strong> firmes.<br />

II Los charros tanto a pie como a caballo, portando el traje nacional,<br />

saludaran en posición <strong>de</strong> firmes, tocando con el dorso <strong>de</strong> la mano, y la palma<br />

hacia el frente, el ala <strong>de</strong>l sombrero.<br />

Artículo 8.- La forma en la que se rendirán los honores a la Ban<strong>de</strong>ra<br />

Nacional, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los lienzos, será:<br />

I <strong>El</strong> contingente <strong>de</strong>sfilará, al inicio <strong>de</strong> la actividad, con la marcha<br />

Zacatecas, recorriendo el ruedo sobre su flanco <strong>de</strong>recho y formará un semicírculo<br />

pegado a las tablas o pared <strong>de</strong>l ruedo o conforme a los requerimientos <strong>de</strong> cada<br />

lienzo.<br />

II Cada vez terminado el <strong>de</strong>sfile, la escolta se formará junto con el<br />

aban<strong>de</strong>rado, a la altura <strong>de</strong>l parti<strong>de</strong>ro, don<strong>de</strong> el comandante or<strong>de</strong>nará <strong>de</strong>senfundar<br />

el Lábaro Patrio y a la escolta presentar armas; <strong>de</strong>spués, el mismo comandante<br />

or<strong>de</strong>nará que se interprete paso redoblado o la Marcha Dragona e iniciarán el<br />

<strong>de</strong>sfile, recorriendo el lienzo por el centro <strong>de</strong>l mismo hasta llegar a la entrada <strong>de</strong>l<br />

ruedo.<br />

III La Ban<strong>de</strong>ra Nacional será portada por el aban<strong>de</strong>rado <strong>de</strong> la siguiente<br />

manera:<br />

a) Si está a pie colocará el portaban<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> manera que la cuja caiga<br />

sobre su ca<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>recha; introducirá en ella el regatón <strong>de</strong>l asta y mantendrá la<br />

Ban<strong>de</strong>ra con la mano <strong>de</strong>recha a la altura <strong>de</strong>l hombro, procurando que que<strong>de</strong><br />

ligeramente inclinada hacia el frente.<br />

b) Si está a caballo, introducirá el regatón en la cuja <strong>de</strong>l estribo <strong>de</strong>recho<br />

y mantendrá al asta en sentido vertical, sosteniéndola con la mano <strong>de</strong>recha a la<br />

altura <strong>de</strong>l hombro.<br />

La ban<strong>de</strong>ra Nacional <strong>de</strong>sfilará <strong>de</strong>splegada, al toque <strong>de</strong> Ban<strong>de</strong>ra, Marcha<br />

Dragona o paso redoblado. En los casos <strong>de</strong> que esto no fuera posible, los<br />

asistentes presentes, a pie o a caballo, saludarán en la forma <strong>de</strong>scrita en el<br />

artículo 7 <strong>de</strong> este Reglamento.


La escolta se integrará con aban<strong>de</strong>rado un comandante y cuatro elementos<br />

charros, con los machetes <strong>de</strong>senfundados o las lanzas en sentido vertical con el<br />

regatón en la cuja <strong>de</strong>l estribo <strong>de</strong>recho.<br />

La formación <strong>de</strong> las escoltas será:<br />

a) Si fuese a caballo, sin fila hueca, <strong>de</strong>biendo el charro que se<br />

encuentre a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l aban<strong>de</strong>rado, estar presto a fin <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r ayudarlo<br />

sosteniendo las riendas <strong>de</strong> su caballo en el acto <strong>de</strong> <strong>de</strong>senfundar la Ban<strong>de</strong>ra o bien<br />

cuando, por tener que <strong>de</strong>splazarse, <strong>de</strong>smontando junto con la escolta, para alguna<br />

ceremonia especial.<br />

<strong>El</strong> recorrido <strong>de</strong> la ban<strong>de</strong>ra será:<br />

a) Si la ceremonia, fuese única, el aban<strong>de</strong>rado y su escolta tomarán el<br />

centro <strong>de</strong> la manga <strong>de</strong>l lienzo y llegarán hasta la entrada al ruedo iniciando su<br />

recorrido por el flanco <strong>de</strong>recho pasando por enfrente <strong>de</strong>l contingente hasta llegar<br />

al centro <strong>de</strong>l lienzo para dar flanco izquierdo y llegar al centro <strong>de</strong>l ruedo, don<strong>de</strong><br />

permanecerá <strong>de</strong> frente al público.<br />

b) Si se tratará <strong>de</strong> honores a la Ban<strong>de</strong>ra y cambio <strong>de</strong> Mesa Directiva, el<br />

aban<strong>de</strong>rado y su escolta tomarán el centro <strong>de</strong> la manga <strong>de</strong>l lienzo y llegarán hasta<br />

la entrada <strong>de</strong>l ruedo iniciando su recorrido por el flanco <strong>de</strong>recho, pasando por<br />

enfrente <strong>de</strong>l contingente hasta llegar hasta la entrada al ruedo iniciando su<br />

recorrido por el flanco <strong>de</strong>recho, pasando por enfrente <strong>de</strong>l contingente hasta llegar<br />

al centro <strong>de</strong>l lienzo para dar flanco izquierdo y llegar al centro <strong>de</strong>l ruedo,<br />

permaneciendo <strong>de</strong> frente al público, don<strong>de</strong> se rendirán los honores respectivos y<br />

posteriormente se realizará la ceremonia civil en presencia <strong>de</strong> los colores patrios.<br />

c) Si se tratase <strong>de</strong> honores a la Ban<strong>de</strong>ra y cambio <strong>de</strong> aban<strong>de</strong>rado, el<br />

<strong>de</strong>sfile será en la misma forma que se<br />

<strong>de</strong>scribe en la fracción anterior.<br />

<strong>El</strong> caporal <strong>de</strong>signado, se acercará acompañado al nuevo aban<strong>de</strong>rado y su<br />

escolta. <strong>El</strong> aban<strong>de</strong>rado que entrega la ban<strong>de</strong>ra dirá, con voz firme y fuerte.<br />

La <strong>de</strong>fendimos con lealtad y constancia, como protestamos<br />

y quien la recibe contestará, al momento <strong>de</strong> tener la Ban<strong>de</strong>ra Nacional en sus<br />

manos dirá<br />

Así la honraremos y <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>remos, aún a costa <strong>de</strong> nuestras vidas<br />

Inmediatamente el nuevo aban<strong>de</strong>rado, con su escolta, tomará el lugar <strong>de</strong><br />

quienes se <strong>de</strong>spi<strong>de</strong>n y se interpretará, al mismo tiempo, el toque <strong>de</strong> ban<strong>de</strong>ra y el<br />

Himno Nacional Mexicano, <strong>de</strong>l cual solamente se cantará el coro, la primera y<br />

segunda estrofas y nuevamente el coro:<br />

HIMNO NACIONAL MEXICANO<br />

CORO<br />

Mexicanos, al grito <strong>de</strong> guerra.<br />

<strong>El</strong> acero aprestad y el bridón,<br />

y retiemble en sus centro la Tierra;<br />

al sonoro rugir <strong>de</strong>l cañón.<br />

ESTROFAS<br />

Ciña ¡Oh patria! Tus sienes <strong>de</strong> oliva,<br />

<strong>de</strong> la paz el arcángel divino,


que en el cielo tu eterno <strong>de</strong>stino<br />

por el <strong>de</strong>do <strong>de</strong> Dios se escribió.<br />

Mas si osaré un extraño enemigo,<br />

profanar con su planta tu suelo,<br />

piensa ¡Oh patria querida! Que el cielo<br />

un soldado en cada hijo te dio.<br />

Mexicanos, al grito <strong>de</strong> guerra.<br />

<strong>El</strong> acero aprestad y el bridón,<br />

y retiemble en sus centro la Tierra;<br />

al sonoro rugir <strong>de</strong>l cañón.<br />

VIII Al terminar la interpretación <strong>de</strong>l Himno Nacional Mexicano, se podrá llevar a<br />

cabo la ceremonia civil <strong>de</strong> honores y para ello, las personalida<strong>de</strong>s se colocarán a<br />

la izquierda <strong>de</strong> la escolta.<br />

IX Al término <strong>de</strong> los honores y la ceremonia civil, se or<strong>de</strong>narán los toques <strong>de</strong><br />

atención, escolta, paso redoblado y Ban<strong>de</strong>ra, el aban<strong>de</strong>rado y su escolta<br />

<strong>de</strong>sfilarán hacia el parti<strong>de</strong>ro, don<strong>de</strong> el primero enrollará la Ban<strong>de</strong>ra; la enfundará y<br />

la entregará al encargado <strong>de</strong> llevarla al lugar <strong>de</strong>stinado para ella.<br />

Artículo 9.- En ningún caso se tocará mas <strong>de</strong> dos veces el Himno Nacional<br />

Mexicano, para rendir honores.


CAPITULO III<br />

DE LA CEREMONIA DE ABANDERAMIENTO<br />

Articulo 10.- Para la ceremonia <strong>de</strong> aban<strong>de</strong>ramiento <strong>de</strong> asociaciones o<br />

agrupaciones, se seguirán las indicaciones previstas en el apartado II.<br />

Articulo 11.- Cuando se entrega oficialmente la Ban<strong>de</strong>ra Nacional a asociaciones<br />

o agrupaciones, los integrantes tomarán una formación a<strong>de</strong>cuada al lugar don<strong>de</strong><br />

se lleve a cabo la ceremonia, siguiendo estas reglas:<br />

I Si se tratara <strong>de</strong> un lienzo, se formarán en líneas <strong>de</strong> tres, en or<strong>de</strong>n <strong>de</strong><br />

revista, alternándose <strong>de</strong> manera que los <strong>de</strong> a<strong>de</strong>lante no tapen a los <strong>de</strong> atrás, pero<br />

si el grupo fuera a caballo, la formación será en líneas <strong>de</strong> secciones <strong>de</strong> tres.<br />

II Cuando fuese en cualquier otro lugar que no reúna las condiciones<br />

<strong>de</strong>scritas en la fracción anterior, las asociaciones o agrupaciones podrán adaptar<br />

su formación a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l lugar.<br />

III <strong>El</strong> aban<strong>de</strong>rado y su escolta, <strong>de</strong>sfilarán a paso redoblado, hasta colocarse al<br />

frente <strong>de</strong> quien se encargue <strong>de</strong>l aban<strong>de</strong>ramiento.<br />

IV <strong>El</strong> encargado <strong>de</strong>l aban<strong>de</strong>ramiento tomará la Ban<strong>de</strong>ra Nacional <strong>de</strong> uno <strong>de</strong><br />

sus ayudantes, la <strong>de</strong>splegará y se dirigirá a los miembros <strong>de</strong> la Fe<strong>de</strong>ración,<br />

asociación o agrupación <strong>de</strong> la siguiente manera:<br />

Charros miembros <strong>de</strong> la .......(fe<strong>de</strong>ración, asociación o agrupación): Vengo en<br />

nombre <strong>de</strong> <strong>México</strong>, a encomendar a vuestro patriotismo, esta Ban<strong>de</strong>ra que<br />

significa su in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, su honor, sus instituciones y la integridad <strong>de</strong>l territorio<br />

mexicano.<br />

¿Protestáis honrarla y <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rla con lealtad y constancia?<br />

Los miembros <strong>de</strong> la sociedad que está siendo aban<strong>de</strong>rado contestarán al unísono:<br />

Si, protesto.<br />

<strong>El</strong> aban<strong>de</strong>rado proseguirá:<br />

Al conce<strong>de</strong>ros el honor <strong>de</strong> ponerla en vuestras manos, la Patria confía en<br />

que, como buenos y leales mexicanos, sabréis cumplir vuestra protesta.<br />

V Una vez terminada la ceremonia <strong>de</strong> protesta, se entonará el Himno<br />

Nacional Mexicano y la escolta se retirará hasta el lugar que previamente hubiera<br />

sido convenido para la salvaguarda, conservación y resguardo <strong>de</strong> la Ban<strong>de</strong>ra.


CAPITULO IV<br />

DE LA CONSERVACIÓN DE LA BANDERA NACIONAL<br />

Artículo 13.- Tanto la Fe<strong>de</strong>ración Mexicana <strong>de</strong> Charrería, A.C., como las<br />

asociaciones y agrupaciones que la integran, <strong>de</strong>berán conservar sus ban<strong>de</strong>ras<br />

nacionales en un nicho reglamentario, que <strong>de</strong>berá estar, en el caso <strong>de</strong> la<br />

Fe<strong>de</strong>ración, en las oficinas que ocupe el Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Consejo Directivo<br />

Nacional y, en las asociaciones y agrupaciones, en el lugar <strong>de</strong> honor que ellas<br />

mismas <strong>de</strong>signen.<br />

Artículo 14.- En todo tiempo <strong>de</strong>berá evitarse que la Ban<strong>de</strong>ra Nacional que<strong>de</strong><br />

expuesta a la lluvia y en caso <strong>de</strong> que ocurriera este fenómeno climatológico, la<br />

Ban<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>berá cubrirse.<br />

Artículo 15.- La Ban<strong>de</strong>ra Nacional <strong>de</strong>berá conservarse siempre en perfecto estado<br />

y el aban<strong>de</strong>rado tomará las provi<strong>de</strong>ncias necesarias para tal efecto.<br />

A todo aspirante a Charro, los invito a que lean el manual <strong>de</strong><br />

competencia <strong>de</strong> LA FEDERACIÓN MEXICANA DE CHARRERIA, A.C.<br />

LA CHARREADA O EL JARIPEO.<br />

Nuestro país es reconocido mundialmente por la valentía y arrojo <strong>de</strong> su<br />

gente, que en el Jaripeo y en la charreada, nos <strong>de</strong>ja ver como se han forjado al<br />

fragor <strong>de</strong> la entrega y la tradición; luciendo siempre en su figura el aplomo<br />

característico <strong>de</strong>l buen charro mexicano.<br />

Aunque cabe señalar que existen algunos charros como los que se<br />

mencionan en la enciclopedia Espasa y a los que se les conoce como «Charros <strong>de</strong><br />

agua dulce»; nombre que se les da a quienes sin ser charros tratan <strong>de</strong><br />

aparentarlo, ya sea vistiendo sus indumentarias o imitando el trato y sus<br />

costumbres <strong>de</strong> estos.<br />

Las charreadas o jaripeos se <strong>de</strong>sarrollan en lugares apropiados y<br />

especiales para ello y por todos conocidos como plazas <strong>de</strong> charro o lienzos<br />

charros, en don<strong>de</strong> acu<strong>de</strong> numeroso público con el fin <strong>de</strong> presenciar las suertes<br />

mas características <strong>de</strong> la charrería. Hasta hace unos pocos años, solo solían<br />

asistir los charros y sus familias, hoy en día y gracias a la propagación que se<br />

hace <strong>de</strong> la misma y a los programas televisivos que semanalmente se muestran<br />

en territorio nacional, la charrería esta siendo seguida por un mayor numero <strong>de</strong><br />

publico, el cual muchas <strong>de</strong> las veces sin ser parte <strong>de</strong> la familia charra, si gusta <strong>de</strong><br />

convivir y disfrutar <strong>de</strong> estas fiestas mexicanas, que por excelencia son lo mejor <strong>de</strong><br />

lo nuestro.<br />

<strong>El</strong> Lienzo Charro.<br />

<strong>El</strong> lienzo, es el terreno <strong>de</strong>l honor para los charros, aquí se <strong>de</strong>muestra el<br />

valor, el arrojo, la bravura, la entereza, la inteligencia, la capacidad, la experiencia,<br />

el conocimiento, la <strong>de</strong>dicación, el esmero, la calidad humana, el coraje, su


obediencia, su hidalguía, la gallardía y muchos otros atributos que visten <strong>de</strong> gala a<br />

los charros <strong>de</strong> <strong>México</strong>.<br />

Aquí también se cala al caballo, se le da oportunidad al animal <strong>de</strong> que<br />

<strong>de</strong>muestre su casta y su sangre, que luzca sus atributos naturales y también su<br />

arrojo y valentía; al mismo tiempo el charro o la amazona <strong>de</strong>muestran su dominio<br />

<strong>de</strong>l mismo y hasta que punto han podido educarlo y compaginarse en el trabajo<br />

con su caballo. <strong>El</strong> caballo charro tiene particularida<strong>de</strong>s muy especiales y cada<br />

charro tiene tres o cuatro animales para participar en esta fiesta <strong>de</strong>l Jaripeo, ya<br />

que cada animal suele ser mejor en alguna especialidad, y el charro buscando ser<br />

nombrado Charro Completo, tratara <strong>de</strong> hacerse acompañar en estas suertes<br />

charras por los mejores caballos.<br />

Cuando se habla <strong>de</strong>l lienzo charro, muchos <strong>de</strong>sconocemos <strong>de</strong> que se<br />

habla y que es lo que un lienzo charro compren<strong>de</strong> y como para los charros esto es<br />

muy fácil <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r, hemos querido aclarar su significado para aquellos que<br />

carecemos <strong>de</strong> tanta experiencia y conocimiento.<br />

Se le nombra lienzo al terreno que los charros utilizan para practicar su<br />

<strong>de</strong>porte y que esta compuesto por el propio terreno, los locales para la guarda <strong>de</strong>l<br />

grano y la pastura, las caballerizas, Jardines, los corrales, el colea<strong>de</strong>ro, el propio<br />

ruedo o redon<strong>de</strong>l, las oficinas, baños, cuartos <strong>de</strong> conservación y mantenimiento,<br />

los cuartos <strong>de</strong> almacén y bo<strong>de</strong>gas, las casetas <strong>de</strong> sonido, casetas <strong>de</strong> vigilancia,<br />

las piletas <strong>de</strong> agua y patios <strong>de</strong> baño y aseo, los silleros o cuartos que utilizan los<br />

charros para guardar sus sillas, y <strong>de</strong>más implementos como espuelas, lazos,<br />

sogas, sombreros, fuetes, frenos, estribos y muchos otros utensilios para la<br />

práctica <strong>de</strong> la charrería.<br />

Un lienzo cuenta con características exactas y muy precisas, a fin <strong>de</strong> que<br />

todos sean uniformes y la practica <strong>de</strong> este <strong>de</strong>porte sea alternativo y siempre con<br />

las mismas oportunida<strong>de</strong>s para todos los concursantes. Ya que si unos fueran<br />

mas cortos o mas largos, mas anchos o mas angostos, provocaría tanto en los<br />

charros como en sus animales un <strong>de</strong>scontrol muy gran<strong>de</strong>. Razón <strong>de</strong> ello es que se<br />

pi<strong>de</strong> que todas las instalaciones se encuentren siempre en condiciones aceptables<br />

para estas practicas; lo que también es una medida <strong>de</strong> seguridad, ya que gracias<br />

a ello se evitan muchos acci<strong>de</strong>ntes tanto en los animales como en los charros.<br />

Tuvieron que pasar mas <strong>de</strong> cien años para que se forjara la tradicional<br />

charrería en nuestro <strong>México</strong> y cientos mas para escribir su historia.<br />

La charrería es la reina <strong>de</strong> las costumbres y tradiciones mexicanas, la cual<br />

por los elementos que la constituyen dan el toque mágico <strong>de</strong> lo nuestros a cada<br />

uno <strong>de</strong> sus actos. Reconocida mundialmente por su autenticidad y forma y por<br />

contar con los elementos hidalgos <strong>de</strong>l buen mexicano, a dado vida al <strong>de</strong>porte<br />

nacional, en don<strong>de</strong> sus practicantes <strong>de</strong>muestran a carta cabal su valentía, coraje,<br />

entusiasmo y gallardía.<br />

La charrería <strong>de</strong>be <strong>de</strong> ser consi<strong>de</strong>rada no solo como nuestro <strong>de</strong>porte<br />

nacional, sino como la mas popular <strong>de</strong> todas las fiestas mexicanas, porque si bien<br />

a esta se ha ligado un aspecto un tanto artístico, no es la parte artística cosa<br />

esencial para su existencia, mas sin embargo si le da un toque especial y muy


ameno en don<strong>de</strong> los mexicanos y extranjeros encuentran sin lugar a dudas, la<br />

expresión mas popular <strong>de</strong> lo nuestro, porque la charrería es ya parte consolidada<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> lo que po<strong>de</strong>mos llamar nuestra cultura nacional.<br />

Por ello que se dice; que la charrería, es <strong>de</strong>porte y tradición. Ya que se fue<br />

dando poco a poco; primero en el campo <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s haciendas, lugar en<br />

don<strong>de</strong> se permitió <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> cien años <strong>de</strong> llegados los primeros caballos a<br />

América, que los mexicanos ya pudieran montarlos, primero para realizar las<br />

faenas encomendadas propias <strong>de</strong> la gana<strong>de</strong>ría, ya que cuando el mismo<br />

crecimiento pidió que se marcaran y herraran los animales, fue necesario<br />

atrápalos y seleccionarlos, faena dura que empezó a gestar a los primeros<br />

hombres en el camino <strong>de</strong> la domesticación, <strong>de</strong>l amansamiento y también con el fin<br />

<strong>de</strong> po<strong>de</strong>r vigilar las gran<strong>de</strong>s extensiones que poseían las haciendas.<br />

A quince minutos <strong>de</strong> la ciudad capital <strong>de</strong> Puebla se encuentra la población<br />

<strong>de</strong> Sebastián <strong>de</strong> Aparicio, lugar en el que se encuentran varios <strong>de</strong> los enceres y<br />

ropas utilizadas por el que se pue<strong>de</strong> llamar el iniciador y primer charro <strong>de</strong> <strong>México</strong>,<br />

el hoy beato Sebastián <strong>de</strong> Aparicio.<br />

En efecto el mundialmente conocido por sus milagros Sebastián <strong>de</strong><br />

Aparicio, fue y es reconocido como el primer jinete popular <strong>de</strong> <strong>México</strong> y por sus<br />

conocimientos en el arte <strong>de</strong> la domesticación y gana<strong>de</strong>ría, mismos que no solo<br />

aplicaba sino que también compartía y enseñaba a todos; por ello es consi<strong>de</strong>rado<br />

con todo merecimiento como el Precursor <strong>de</strong>l charro <strong>de</strong> <strong>México</strong>.<br />

<strong>El</strong> fue siempre amable y participador, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> un magnífico instructor y<br />

maestro; a ello sumémosle que fue hacendado, gana<strong>de</strong>ro, amansador, agricultor y<br />

artesano enamorado <strong>de</strong> esta tierra mexicana.<br />

Nació en la provincia <strong>de</strong> Galicia, España en el año <strong>de</strong> 1502, llego al Puerto<br />

<strong>de</strong> Veracruz a los treinta años <strong>de</strong> edad, <strong>de</strong> ahí paso a Puebla a don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>dico<br />

por mucho tiempo a trazar y construir caminos. Así entro al comercio, sobre todo<br />

entre el Puerto <strong>de</strong> Veracruz, Puebla, <strong>México</strong> capital y Oaxaca. Después como<br />

hacendado adquirió una hacienda llamada <strong>de</strong> Córcega, la cual estaba situada<br />

entre Tlalnepantla y Azcapotzaltongo en don<strong>de</strong> enseño con <strong>de</strong>dicación la<br />

domesticación <strong>de</strong> los caballos para po<strong>de</strong>r utilizarlos como animales <strong>de</strong> carga, <strong>de</strong><br />

tiro y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> silla, por lo que la misma fe<strong>de</strong>ración lo reconoce como el<br />

precursor <strong>de</strong> la charrería en <strong>México</strong> y falleció en la Ciudad <strong>de</strong> Puebla <strong>de</strong> los<br />

Ángeles noventa y ocho años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su nacimiento.<br />

Su cuerpo se encuentra en el templo <strong>de</strong> San Francisco en el centro<br />

histórico <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Puebla, a un lado <strong>de</strong> casa Aguayo o casa <strong>de</strong> Gobierno<br />

que remo<strong>de</strong>lara y adaptara para dicho fin el Gobernador Licenciado Melquía<strong>de</strong>s<br />

Morales Flores, volviendo a funcionar como tal a partir <strong>de</strong>l año 2001.<br />

<strong>El</strong> caballo llego primero.<br />

<strong>El</strong> primer animal que trajeron los españoles a <strong>México</strong>, fue sin lugar a dudas<br />

el caballo, y estos fueron los 16 equinos que trajera Cortes y que <strong>de</strong>sembarcaron<br />

por Veracruz, mas tar<strong>de</strong> fueron llegando diversas especies <strong>de</strong> ganado y entre este<br />

llegaron magníficos ceméntales <strong>de</strong> lidia y hermosos caballos briosos y enteros que<br />

<strong>de</strong>notaban la pureza <strong>de</strong> su raza. La mayor parte <strong>de</strong>l ganado llego a <strong>México</strong> ya<br />

adaptado al clima, ya que en su mayoría venia proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> las antillas, en<br />

don<strong>de</strong> el ganado se reproducía con facilidad, pero también los precios eran altos y<br />

casi excesivos, mas sin embargo, la nobleza <strong>de</strong>l suelo <strong>de</strong> nuestra patria permitió


que en muy pocos años ya no fuese ello una necesidad, ya que se reprodujeron<br />

con rapi<strong>de</strong>z y calidad en nuestras tierras, lo que hizo bajar rápidamente los precios<br />

no solo <strong>de</strong> los animales en pie, sino también <strong>de</strong> la carne, lo que provoco que para<br />

po<strong>de</strong>r seguir negociando la compra <strong>de</strong> animales, estos tuvieron que ser <strong>de</strong> mejor<br />

clase o <strong>de</strong> distintas razas, a fin <strong>de</strong> que se llamase la atención <strong>de</strong> los compradores.<br />

Igual funciono para el ganado, en don<strong>de</strong> las reses cada vez tenían que ser <strong>de</strong><br />

mejor calidad, ello hizo que con la selección y las cruzas se fueran mejorando las<br />

razas.<br />

<strong>El</strong> ganado vacuno, también encontró una fácil multiplicación y en cosa <strong>de</strong><br />

cinco años ya cuadruplicaba su numero, lo que hizo crecer las haciendas en forma<br />

increíble, no era raro contar por miles o <strong>de</strong>cenas <strong>de</strong> miles las cabezas <strong>de</strong> ganado<br />

gracias a la abundancia <strong>de</strong> variados pastos e inmensas extensiones otorgadas <strong>de</strong><br />

tierra.<br />

Esta abundancia lógicamente que abarato los costos y permitió que mucha<br />

gente se fuera haciendo <strong>de</strong> su ganado, y aunque en un principio esto no se le<br />

permitió al indígena, al paso <strong>de</strong> los años ya no fue solo para los colonizadores<br />

españoles y los criollos, sino que también alcanzo a otras castas.<br />

Mucho se <strong>de</strong>bió a la generosidad <strong>de</strong> los hacendados y primeros charros,<br />

que recompensaban a su gente obsequiándoles algunos animales y en otras<br />

tantas a consecuencia <strong>de</strong>l impuesto <strong>de</strong> la pernada, que hacia crecer a las familias<br />

<strong>de</strong> los hacendados muy rápidamente <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las propias hacienda y que<br />

buscando no <strong>de</strong>samparar a las criaturas <strong>de</strong> alguna manera ayudaban a su<br />

sostenimiento. Tal vez <strong>de</strong> ahí inicio el rumor <strong>de</strong> que los charros eran enamorados<br />

implacables, mujeriegos y cumplidores; situación que no se pue<strong>de</strong> probar, pero<br />

tampoco <strong>de</strong>smentir. Y a que en la historia se escribió que había que pagar<br />

impuestos y a la hora <strong>de</strong> pagar los hacendados eran buenos para cobrar.<br />

Acción en el lienzo.<br />

Es muy emocionante el ver y mas aun el po<strong>de</strong>r participar en la fiesta charra<br />

que se da en el lienzo charro, es impresionante <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el entrar hasta el ver el<br />

arrojo y aplomo <strong>de</strong> los competidores, pero aun antes <strong>de</strong> que inicien las<br />

competencias charras, el ambiente que se vive en los pasillos, jardines,<br />

caballerizas, gradas y restaurantes <strong>de</strong> estos lienzos es único.<br />

Se respira la fraternidad, se luce el buen vestir <strong>de</strong>l charro y <strong>de</strong> la amazona,<br />

la que <strong>de</strong> paso adorna con su belleza y colorido esta gran fiesta mexicana.<br />

La música <strong>de</strong>l mariachi o <strong>de</strong> la banda se <strong>de</strong>jan escuchar, entre la algarabía<br />

y sonrisas que siempre engalanan el ambiente y la bravura <strong>de</strong> los charros en sus<br />

hermosos corceles dan un toque a la adrenalina <strong>de</strong> los invitados.<br />

Para iniciar la competencia se convoca a los participantes, así como a los<br />

charros y amazonas que han expresado su <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> estar en el <strong>de</strong>sfile <strong>de</strong> inicio al<br />

compás <strong>de</strong> la marcha <strong>de</strong> Zacatecas, para preparar los grupos y así ir<br />

presentándolos.<br />

La bella estampa charra inunda el sitio, los charros aparecen luciendo trajes<br />

y corceles, ataviadas sus cabalgaduras <strong>de</strong> hermosos trabajos artesanos y con<br />

silueta triunfadora. La música abre la entrada y así po<strong>de</strong>mos escuchar bellas


canciones campiranas, marchas o las melodías mas propagadas en la región, así<br />

se inicia el recorrido saliendo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el colea<strong>de</strong>ro y <strong>de</strong>sfilando por el ruedo,<br />

mientras se rin<strong>de</strong>n honores a la ban<strong>de</strong>ra, se saluda a las autorida<strong>de</strong>s y para luego<br />

partir fuera <strong>de</strong> este campo <strong>de</strong> valientes y colocarse tras las tablas.<br />

Hermosa la Cala <strong>de</strong> Caballo.<br />

Se inicia el evento <strong>de</strong>portivo o exhibición charra con la afamada cala <strong>de</strong><br />

caballo, que consiste en <strong>de</strong>mostrar y mostrar que el corcel participante tiene<br />

buena rienda, que cuenta con valor y aplomo y que su educación a la usanza<br />

charra es la a<strong>de</strong>cuada, para este tipo <strong>de</strong> suertes los charros prefieren el caballo<br />

cuarto <strong>de</strong> milla, o el Azteca, ya que también <strong>de</strong>be <strong>de</strong>mostrar el animal que tiene el<br />

brío a<strong>de</strong>cuado, que posee la elegancia y porte en su andar, que domina y luce en<br />

el galope, así como en la carrera y que a mas <strong>de</strong> ello es un ejemplar noble y que<br />

posee su respectiva mansedumbre.<br />

Aquí el animal <strong>de</strong>be <strong>de</strong> ser sometido a la revisión <strong>de</strong> que no lleva elementos<br />

que lo pudieran lastimar, luego <strong>de</strong> lo cual es colocado en el parti<strong>de</strong>ró y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ahí<br />

al recibir la señal, el charro y el corcel se hacen uno y arrancan con enjundia y<br />

<strong>de</strong>cisión a todo galope para <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>tenerlo en forma brusca en el centro <strong>de</strong>l<br />

redon<strong>de</strong>l. Al <strong>de</strong>tenerse el caballo o yegua, este se <strong>de</strong>tiene apoyado en los cuartos<br />

traseros marcando sobre la tierra las huellas <strong>de</strong> sus patas; a esta acción se le<br />

conoce como rayar el caballo, suerte que es ejecutada tanto por charros como por<br />

las lindas amazonas.<br />

De ahí el caballo pasa a <strong>de</strong>mostrar sus cualida<strong>de</strong>s al ejecutar la suerte <strong>de</strong><br />

los lados, la cual consiste en hacerlo dar con fuerza y rapi<strong>de</strong>z tres o mas vueltas<br />

hacia un lado y luego sobre el otro sobre el mismo sitio, como si se girara un<br />

trompo sobre el mismo sitio, primero a un lado y luego hacia el otro.<br />

Hecho lo anterior al corcel se le hace cejar es <strong>de</strong>cir caminar en línea recta<br />

hacia el parti<strong>de</strong>ró pero caminando hacia atrás, recorrido <strong>de</strong> aproximadamente<br />

cuarenta metros, todo ello al solo templarle con suavidad y mando la rienda;<br />

Hecho lo anterior, retornara el caballo al centro <strong>de</strong>l cuadro pintado sobre el<br />

redon<strong>de</strong>l, para saludar a la usanza charra.<br />

Esta suerte es muy bonita, como todas con lleva peligro no solo para el<br />

jinete, sino también para el corcel, ya que los mandos <strong>de</strong>ben <strong>de</strong> ser exactos, para<br />

que el animal no se confunda y ello pueda provocar que este se confunda y con<br />

ello se lastime al tener una ejecución precipitada o con dudas. Para su ejecución<br />

se requieren <strong>de</strong> meses <strong>de</strong> practica y un buen entendimiento entre charro y<br />

cabalgadura; sin lugar a dudas que aquí la experiencia <strong>de</strong>l charro es importante,<br />

ya que un buen caballo pue<strong>de</strong> realizar magníficas rayas con un charro que sabe<br />

mandar y tratar al animal.<br />

Ya en estos momentos parecen los primeros refranes, que gritados al<br />

charro o al corcel <strong>de</strong>jan ver la alegría y el conocimiento <strong>de</strong> los presentes. Es<br />

divertido escuchar los pícaros refranes y sentencias populares que como<br />

rompecabezas se van acoplando a cada una <strong>de</strong> las suertes ejecutas, sean por<br />

buenas o por malas, ese es el sabor <strong>de</strong>l campo mexicano que llega al lienzo y lo<br />

borda sutilmente <strong>de</strong> su sabor y aroma.


Pocos pueblos son tan ingeniosos como lo es el mexicano, que <strong>de</strong> solo<br />

mirar pue<strong>de</strong> echar mano, <strong>de</strong>l mejor refrán o <strong>de</strong> la sentencia que le heredaran <strong>de</strong><br />

antaño; Ingenio que mejora, año con año y que llena <strong>de</strong> alegría a todos y a nadie<br />

le ocasiona daño.<br />

Entre risa y risa, brotan los refranes, que no son sino los mejores<br />

correctivos para una mala faena, o el mejor <strong>de</strong> los alicientes para una tar<strong>de</strong> <strong>de</strong><br />

triunfo. Para lanzar estos refranes no solo hay que conocerlos y memorizarlos, hay<br />

que saber <strong>de</strong> charrería y hay que saber como y cuando utilizarlos.<br />

<strong>El</strong> periodo <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> un caballo pue<strong>de</strong> llegar a ser <strong>de</strong> hasta treinta años,<br />

pero falta ver en que condiciones vive el animal, para po<strong>de</strong>r calcular y también<br />

influye mucho el tipo <strong>de</strong> trabajo que realiza diariamente el mismo, para conocer su<br />

salud y estado.<br />

Un caballo para rayar, no pue<strong>de</strong> ser un animal viejo, ya que carecería <strong>de</strong><br />

muchos <strong>de</strong> los elementos importantes que ya antes hemos señalado, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong><br />

ello; el vigor para ejecutar las suertes no siempre podrá ser el mismo. Sin embargo<br />

hay charros que se encariñan tanto con su corcel que aunque estos ya no sirvan<br />

para algunas suertes, si los ocupan para sus hijos, nietos o para montarlos en<br />

<strong>de</strong>sfiles u otras ocasiones.<br />

La Emoción en los Píales.<br />

Cuando llega la hora <strong>de</strong> los píales, el gra<strong>de</strong>río parece verse envuelto en un<br />

murmullo <strong>de</strong> voces interrogativas; todos hablando <strong>de</strong> quien fue el mejor en la<br />

competencia pasada, quien es el día <strong>de</strong> hoy el charro a vencer y cual pue<strong>de</strong> ser<br />

llamado el charro completo <strong>de</strong>l evento. Pialar es un vocablo exacto y franco que<br />

significa lazar solo las patas traseras <strong>de</strong>l animal que ha sido soltado para tal<br />

efecto. <strong>El</strong> sentido real <strong>de</strong> esta suerte charra es la búsqueda <strong>de</strong> <strong>de</strong>tener la carrera<br />

<strong>de</strong>l animal, sin que se le trate <strong>de</strong> <strong>de</strong>rribar; sino tan solo <strong>de</strong>tenerlo y mantenerlo<br />

quieto por completo. Cuando la competencia es amistosa se permite que<br />

participen uno, dos o tres pialadores, ya que esto les dará experiencia y les<br />

ayudara a preparar a mas gente en el mismo encuentro, los que irán ganando<br />

experiencia con cada enfrentamiento. Sin embargo en las competencias oficiales,<br />

solo pue<strong>de</strong> participar un pialador por equipo. En ambos casos el participante<br />

tendrá <strong>de</strong>recho a tirar su lazo en tres ocasiones, pudiendo si así lo quiere o<br />

requiere cambiar <strong>de</strong> posición en el ruedo o redon<strong>de</strong>l que tiene una medida oficial<br />

<strong>de</strong> sesenta metros <strong>de</strong> diámetro. Cuando al estarse realizando la suerte y se laza<br />

las patas <strong>de</strong>l animal, este llega a reventar la cuerda que lo sujeta, este intento no<br />

cuenta y se tiene <strong>de</strong>recho a repetir el pial, mas si el charro suelta o el animal le<br />

arrebata la soga, el charro queda <strong>de</strong>scalificado sin mayor preámbulo, a excepción<br />

<strong>de</strong> los casos en que el animal se retorna por si mismo al <strong>de</strong>volve<strong>de</strong>ro. Esta suerte<br />

que pudiera parecer muy fácil es una <strong>de</strong> las mas complicadas, ya que no basta<br />

con lazar las patas traseras <strong>de</strong>l animal, sino que hay que hacerlo con elegancia,<br />

precisión, exactitud y en una forma lucidora, ya que existen muchas formas <strong>de</strong><br />

lazarlas, unas muy simples y fáciles, otras muy convencionales, pero aquí se<br />

calificara la dificultad, <strong>de</strong>streza y habilidad <strong>de</strong> la lazada que se intenta y <strong>de</strong><br />

acuerdo a esto se marcara la puntuación. Recuér<strong>de</strong>se que un pial se tiene por<br />

hecho, solo cuando el animal se ha <strong>de</strong>tenido totalmente sin ser <strong>de</strong>rribado. Si el


animal es <strong>de</strong>rribado no cuenta, si la lazada no tomo ambas patas traseras<br />

únicamente, tampoco cuenta, si el animal continua caminando aunque sea<br />

lentamente, tampoco cuenta.<br />

Cuando un charro realiza un pial señorial, el publico aplau<strong>de</strong>, se pone <strong>de</strong><br />

pie y no faltan tampoco los buenos refranes y las guasas <strong>de</strong> los amigos. Esto es<br />

también parte <strong>de</strong>l vestido charro que esta fiesta tan mexicana se pone en cada<br />

jaripeo o charreada.<br />

De lo mas llamativo, el Colea<strong>de</strong>ro<br />

Sin lugar a dudas que la suerte <strong>de</strong> colear es una <strong>de</strong> las que mas tradición le han<br />

dado a la charrería, por ser esta una <strong>de</strong> las que mas se transmiten en su difusión<br />

<strong>de</strong> lo que es una charreada. <strong>El</strong> colea<strong>de</strong>ro sin lugar a dudas es dinámico, bravío,<br />

espectacular y capaz <strong>de</strong> atrapar la atención <strong>de</strong>l mas <strong>de</strong>spreocupado. Quizá<br />

<strong>de</strong>biera <strong>de</strong> ser consi<strong>de</strong>rada como una <strong>de</strong> las suertes charras mas llamativa,<br />

coloridas y espectaculares <strong>de</strong> la fiesta charra; pero como en gustos se rompen<br />

géneros, <strong>de</strong>jaremos que cada quien la evalué a su enten<strong>de</strong>r y gusto. Las acciones<br />

en el colea<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>ben <strong>de</strong> ser <strong>de</strong> mucha coordinación <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que se saluda a la<br />

entrada <strong>de</strong>l toro, hasta que con acciones rápidas y valientes se le <strong>de</strong>rriba lo antes<br />

posible al animal, al lanzar al corcel a gran velocidad hacia el frente, provocando<br />

con ello la aparatosa caída <strong>de</strong>l toro. Por ello se dice que colear <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la fiesta<br />

charra, es el acto <strong>de</strong> <strong>de</strong>rribar un toro en plena carrera, al sujetar su cola con la<br />

mano y enrollar esta en la pierna para <strong>de</strong>spués jalarlo hasta <strong>de</strong>rribarlo. Solo que<br />

son varios los puntos que hay que tomar en cuenta para un buen <strong>de</strong>rribe.<br />

Es ya una regla <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las organizaciones charras que los equipos<br />

participantes en el colea<strong>de</strong>ro estén compuestos por tres o cinco charros, ello<br />

previo acuerdo en común y <strong>de</strong> acuerdo a las reglas que regirán la competencia.<br />

Cada uno <strong>de</strong> los charros participantes contara <strong>de</strong> tres oportunida<strong>de</strong>s, en cada una<br />

<strong>de</strong> las cuales se irán sumando los puntos obtenidos. <strong>El</strong> colea<strong>de</strong>ro tiene un largo <strong>de</strong><br />

sesenta metros, distancia <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la cual se <strong>de</strong>ben <strong>de</strong> realizar todos y cada uno<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rribes, los cuales ganaran mas puntos a medida que sean en menor<br />

espacio y se cumpla con todas las reglas impuestas para el mismo.<br />

Toda aquella caída que sea fuera <strong>de</strong>l colea<strong>de</strong>ro y caiga ya en el redon<strong>de</strong>l<br />

será anulada y no dará puntos al competidor, pero si le hará per<strong>de</strong>r una<br />

oportunidad.<br />

Cuando el charro esta listo para la suerte, se coloca en el contra lienzo para<br />

esperar la salida <strong>de</strong>l toro, es justamente en el preciso momento <strong>de</strong> recibir al toro, y<br />

no antes ni <strong>de</strong>spués, que el charro participante <strong>de</strong>berá saludar, tocándose con el<br />

dorso <strong>de</strong> su mano <strong>de</strong>recha el ala <strong>de</strong>l sombrero <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong>recho, en acción<br />

simultánea <strong>de</strong>berá <strong>de</strong> arrancar a velocidad su corcel para que el toro no le gane la<br />

carrera, a velocidad y sin alejarse <strong>de</strong>l toro el charro se agachara y dará unas<br />

palmadas sobre el lomo, no en la cabeza ni en el anca, sino exactamente sobre el<br />

lomo en forma clara y precisa, el tocarlo simplemente tampoco cuenta, <strong>de</strong>ben <strong>de</strong><br />

ser palmadas e inmediatamente <strong>de</strong>berá <strong>de</strong> sujetar la cola y levantarla a la altura<br />

<strong>de</strong> la rodilla aproximadamente y en esa posición levantara el charro su pierna con<br />

todo y el estribo por encima <strong>de</strong> la cola <strong>de</strong>l novillo o toro para enredarla con rapi<strong>de</strong>z<br />

y firmeza a la altura <strong>de</strong> la espinilla; es en este momento cuando el charro lanza su<br />

cabalgadura a toda velocidad para provocar con un jalón firme y largo el arrastre


<strong>de</strong>l ganado y con ello su volcadura y caída. Los puntos que se logran en cada<br />

<strong>de</strong>rribe <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el saludo, la palmeada, el agarre, el <strong>de</strong>rribé y la posición<br />

<strong>de</strong>l charro, aparte <strong>de</strong> ello <strong>de</strong>be <strong>de</strong> caer el animal <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los limites <strong>de</strong> los<br />

sesenta metros que tiene <strong>de</strong> largo el colea<strong>de</strong>ro y no <strong>de</strong>spués. Mientras menor sea<br />

la distancia que se ocupe para realizar la suerte, mayores son los puntos que se<br />

ganan y también suma puntos la posición en que termina el animal <strong>de</strong>rribado, ya<br />

que hay buenos <strong>de</strong>rribes y otros que casi por suerte se alcanzan.<br />

Al estudiar esta suerte, el charro ha comprobado que el caballo cuarto <strong>de</strong><br />

milla es i<strong>de</strong>al para colear, al igual que el <strong>de</strong> raza Azteca, ya que son animales <strong>de</strong><br />

clase, figura, no muy altos y si muy fuertes y rápidos.<br />

Cabe hacer notar que el rejoneador Pablo Hermoso <strong>de</strong> Mendoza, quien<br />

naciera un 11 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1966 en Estelita Navarro, España es un rejoneador que<br />

<strong>de</strong>buto allá por 1995 en la ciudad <strong>de</strong> Madrid y que en <strong>México</strong> <strong>de</strong>buto el 20 <strong>de</strong><br />

mayo <strong>de</strong> 1999, es quien a nivel internacional le ha venido a dar una trascen<strong>de</strong>ncia<br />

mundial a los caballos <strong>de</strong> raza Azteca; ya que la gente a podido contemplarlos en<br />

sus suertes, en don<strong>de</strong> los corceles <strong>de</strong>muestran su valor, velocidad, exactitud <strong>de</strong><br />

maniobra, agilidad, gran entendimiento e inteligencia, así como su entereza en la<br />

faena.<br />

<strong>El</strong> Jineteo <strong>de</strong> Toros.<br />

Esta suerte es una <strong>de</strong> las mas peligrosas, si bien todas requieren <strong>de</strong><br />

sobrado valor y una gran exactitud y excelente coordinación, siempre pue<strong>de</strong>n<br />

aparecer los inesperados e imprevistos, mismos que en muchas ocasiones<br />

pue<strong>de</strong>n traer consigo un acci<strong>de</strong>nte; por ello se recomienda que no cualquiera<br />

pueda realizar estas suertes, y los charros solo le permiten participar en estas<br />

competencias a charros con experiencia y ya muy entrenados en estas li<strong>de</strong>s.<br />

<strong>El</strong> Jineteo <strong>de</strong> toros bravos, inicia cuando el charro se monta al lomo <strong>de</strong>l<br />

animal, mientras el toro permanece en el cajón y se le ajusta el pretal<br />

concediéndole un tiempo máximo <strong>de</strong> tres minutos para salir y si al soltarlo al ruedo<br />

se utilizo menos <strong>de</strong> los tres minutos dispuestos, se le bonificara a la calificación<br />

general <strong>de</strong>l equipo participante un punto.<br />

Soltado el novillo al ruedo o redon<strong>de</strong>l, el toro hará todo lo posible por<br />

<strong>de</strong>shacerse <strong>de</strong> su jinete mediante reparadas continuas y agresivos movimientos<br />

<strong>de</strong> contorsión y extensión <strong>de</strong> formas imprevistas y el charro hará hasta lo<br />

imposible por mantenerse sobre el lomo, el caso es que el charro permanezca<br />

sobre el novillo hasta que el animal se <strong>de</strong>tenga o termine por caminar o hasta que<br />

el charro se apea por propia voluntad trascurrido <strong>de</strong>terminado tiempo.<br />

Para calificar esta suerte se <strong>de</strong>be <strong>de</strong> tomar en cuenta el tiempo y la forma,<br />

así que una jineteada muy buena pue<strong>de</strong> ganar los 21 puntos, a la que es buena se<br />

le otorgan 17 puntos, a una consi<strong>de</strong>rada como regular y sin nada especial tan solo<br />

se le dan 13 puntos y 8 puntos cuando tan solo el toro corre o brinca sin mayor<br />

dificultad alguna y <strong>de</strong> tan solo 6 puntos para cuando el animal sale caminando o<br />

trotando sin mayor problema.<br />

Por ello los charros reconocen que hay días <strong>de</strong> suerte y otros en que no los<br />

hay, porque:<br />

«Al mejor charro le pue<strong>de</strong> salir un toro chambón, cebado o malón y hasta<br />

ahí llego la buena calificación.»


Para su calificación, los jinetes se divi<strong>de</strong>n en las siguientes categorías,<br />

<strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong>l sistema que empleen para jinetear;<br />

Con pretal <strong>de</strong> gaza,<br />

Con tentemozo,<br />

A piochi y cola,<br />

De cara hacia atrás sobre el lomo<br />

Sujetos a una sola mano.<br />

La Terna<br />

Tal y como su nombre lo indica, el numero <strong>de</strong> los participantes para esta<br />

suerte siempre será <strong>de</strong> tres charros.<br />

Esta suerte llamada «La terna», sin lugar a dudas que está estrechamente<br />

ligada a la suerte que se conoce como «Jineteada <strong>de</strong> Toros» o también conocida<br />

como «Monta <strong>de</strong> Toros Bravos» y <strong>de</strong>berá efectuarse en ocho minutos como<br />

máximo. Minutos que inician a contarse en el mismo momento en que el toro sale<br />

con su jinete <strong>de</strong>l cajón.<br />

Toda terna que para ser ejecutada tome menos tiempo, recibirá puntos<br />

adicionales, dándose por cada minuto menos en la ejecución un valor <strong>de</strong> dos<br />

puntos.<br />

Como se efectúa, don<strong>de</strong> empieza y cuando termina.<br />

La suerte como <strong>de</strong>cíamos se inicia al momento en que el jinete sale <strong>de</strong>l<br />

cajón montando al toro, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ello el jinete <strong>de</strong>be <strong>de</strong> apearse <strong>de</strong>l toro, los tres<br />

charros a caballo <strong>de</strong>berán <strong>de</strong> lazar al toro, iniciando por lazarle primero la cabeza,<br />

para lo cual cada uno tendrá una oportunidad en forma alternada, enseguida se le<br />

lazaran las patas traseras mediante un pial, el cual también será lanzado en forma<br />

alternada, conseguidas las dos lazadas se <strong>de</strong>rriba al animal y ya inmovilizado se le<br />

sueltan las lazadas que es a lo que se le llama que se limpia al animal, hasta ahí<br />

es cuando se <strong>de</strong>tiene el tiempo. Aquí los charros <strong>de</strong>muestran sus habilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

jineteo, lazadores y <strong>de</strong> trabajo en conjunto o <strong>de</strong> equipo.<br />

<strong>El</strong> Jineteo <strong>de</strong> las yeguas.<br />

En esta arriesgada suerte al igual que en la <strong>de</strong>l jineteo <strong>de</strong> toros bravos, el<br />

charro <strong>de</strong>berá <strong>de</strong> mantenerse en el lomo <strong>de</strong> una yegua sin doma, broca o cerril<br />

hasta que el animal <strong>de</strong>je <strong>de</strong> reparar y corcovear . Existen varios procedimientos<br />

para jinetear a las yeguas y <strong>de</strong> acuerdo a estos es que se clasifican por categorías<br />

los charros participantes.<br />

Los jinetes lo hacen:<br />

Con pretal <strong>de</strong> gaza,<br />

Con tentemozo,<br />

Con la cara hacia atrás,<br />

A una mano<br />

A la greña.<br />

En esta suerte el charro solo contara con cuatro minutos que le servirán<br />

para apretalar la yegua y salir montada en ella <strong>de</strong>l cajón. Concediéndole un punto<br />

por cada minuto que reduzca en el tiempo y sancionándole igualmente con un<br />

punto por cada minuto que tome <strong>de</strong> mas mientras no salga <strong>de</strong>l cajón.


Es causa <strong>de</strong> sanción el que el charro utilice o aproveche la proximidad <strong>de</strong> la<br />

barrera <strong>de</strong>l redon<strong>de</strong>l o lienzo para apearse con mayor facilidad, así como el utilizar<br />

otro medio para facilitar la apeada <strong>de</strong> la yegua. Pero se tendrá por una muy buena<br />

<strong>de</strong>smontada la que se realice con gracia, sin prisa, que luzca muy natural y con el<br />

pretal <strong>de</strong> sujeción, en la mano <strong>de</strong>l charro.<br />

Las Manganas<br />

Una mangana consiste en lazar únicamente las manos <strong>de</strong>l animal, ya sea<br />

que este pase a velocidad o corriendo o que se encuentre parado.<br />

Aquí también corre un tiempo <strong>de</strong> ocho minutos y existen varias formas <strong>de</strong><br />

ejecutar una mangana, sea esta hacia a<strong>de</strong>lante o hacia atrás, y bien pue<strong>de</strong> ser a<br />

la <strong>de</strong>recha o por el lado izquierda. Aquí cada charro buscara la forma <strong>de</strong> hacerla<br />

lucir mas y <strong>de</strong> que su mangana se vea mas bonita y completa.<br />

Esta suerte durante las competencias se realizan en equipo, ya sea que el<br />

mismo charro seleccione a sus tres compañeros o que estos sean nombrados por<br />

el capitán <strong>de</strong>l equipo participante.<br />

<strong>El</strong> equipo <strong>de</strong> cuatro charros se compone <strong>de</strong> la siguiente manera, uno es el<br />

manganeador, quien es apoyado o auxiliado para la realización <strong>de</strong> la misma por<br />

tres charros, a quienes se les llama en la suerte arreadores.<br />

Es importante la coordinación y el entendimiento <strong>de</strong> equipo, ya que cada<br />

mangoneador solo tiene tres oportunida<strong>de</strong>s para realizar la mangana, cada<br />

oportunidad diferente la una <strong>de</strong> la otra.<br />

Para que la mangana sea consi<strong>de</strong>rada sea buena se <strong>de</strong>ben <strong>de</strong> lazar<br />

únicamente las manos <strong>de</strong>l animal, será mala si también entran las patas o si mete<br />

las manos a <strong>de</strong>stiempo, es <strong>de</strong>cir una primero y otra <strong>de</strong>spués. Si las tres manganas<br />

se realizan en menos <strong>de</strong> los ocho minutos reglamentarios, se le dará al equipo un<br />

punto <strong>de</strong> mas por cada minuto menos, pero si hay retardo y para su ejecución se<br />

usa mas <strong>de</strong> los ocho minutos, también se le contabilizara un punto <strong>de</strong> menos por<br />

cada minuto extra.<br />

<strong>El</strong> floreo <strong>de</strong> reata <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus inicios ha sido muy atractiva para los asistentes<br />

a las charreadas, ya que tiene muchos méritos y le permite al charro lucirse con<br />

gran amplitud, <strong>de</strong>mostrando su dominio, sincronización, experiencia y aplomo,<br />

todo esto ha hecho que la suerte <strong>de</strong> lazar halla aumentado en mucho su<br />

expectación y atractivo. Es por ello que es <strong>de</strong> las suertes charras mas aplaudidas<br />

y concurridas a la hora <strong>de</strong> su ejecución.<br />

Esta suerte como todas tiene que someterse a un reglamento <strong>de</strong><br />

competencia, ya sea que se realice a pie, a caballo o <strong>de</strong> pie sobre el corcel.<br />

Inicia la suerte cuando el lazador se coloca en el ruedo, seleccionando el<br />

charro el sitio a su gusto y que mejor le parezca para ejecutarla; pero cuidando<br />

siempre <strong>de</strong> estar a una distancia no menor a los cuatro metros <strong>de</strong> la barrera.<br />

Será entonces cuando los arreadores entran arriando a la yegua, <strong>de</strong> tal<br />

manera que esta pase entre el charro que ejecutara la mangana y la barrera. Si el<br />

animal no lleva velocidad suficiente o si no pasa entre estos cuatro metros que<br />

existen entre la barrera y el charro que va a ejecutar la mangana esta pasada no<br />

contará como una oportunidad.<br />

Pero si se dan las anteriores condiciones y el ejecutor <strong>de</strong> la mangana <strong>de</strong>ja<br />

hacer su lazo ya sea porque lo haya lanzado que también se conoce como tirar a<br />

lazar o remate <strong>de</strong> mangana o porque se le haya caído simplemente, entonces si


contara como oportunidad perdida, sin importar para ello si paso o no la yegua en<br />

ese momento.<br />

Una mangana esta bien ejecutada y se le consi<strong>de</strong>ra una mangana<br />

consumada solo cuando lazada la yegua en la forma <strong>de</strong>bida esta es estirada y <strong>de</strong><br />

ello cae rindiendo costillar y paleta.<br />

<strong>El</strong> lazador a caballo podrá tirar manganas sencillas, floreadas y pararse<br />

sobre el caballo, utilizando la silla y el anca para auxiliarse y lograr una excelente<br />

puntuación, ya que aunque se le califica bajo las mismas normas que al charro<br />

que mangana a pie, la tabla <strong>de</strong> puntuación será más alta. <strong>El</strong> arte <strong>de</strong> florear y<br />

manganear a caballo es <strong>de</strong> gran mérito por la dificultad que implica su ejecución.<br />

<strong>El</strong> Paso <strong>de</strong> la Muerte<br />

Indiscutiblemente es una <strong>de</strong> las suertes <strong>de</strong> mas peligros y riesgo <strong>de</strong> la<br />

charrería. Muchos dicen que <strong>de</strong>biera <strong>de</strong> suprimirse por su alto riesgo <strong>de</strong><br />

peligrosidad; pero sinceramente las <strong>de</strong>más suertes también conllevan un inmenso<br />

riesgo, pero <strong>de</strong> suspen<strong>de</strong>r a una habría que suspen<strong>de</strong>r a todas, lo mejor es que la<br />

realicen charros capacitados y experimentados en este paso tan peligroso.<br />

Aquí, el buen charro <strong>de</strong>ja ver con claridad su aplomo, maestría, experiencia,<br />

entrenamiento, capacidad física, conocimientos y gran valor ya que no cualquier<br />

novato o aficionado pue<strong>de</strong> realizarla.<br />

Cabe mencionar lo importante <strong>de</strong> que el charro lleve siempre bien sujeto su<br />

sombrero, ya que no solo es parte <strong>de</strong>l atuendo charro, sino que funciona como un<br />

protector y protección para el cráneo <strong>de</strong>l charro, quien pue<strong>de</strong> salir por los aires<br />

sobre el barandal o empalizada. O caer bajo las patas <strong>de</strong> los animales, o girar por<br />

los aires y caer <strong>de</strong> cabeza.<br />

Esta suerte consiste en que el charro, salga montando o monte en el<br />

redon<strong>de</strong>l a un corcel a pelo, sin silla, en un caballo domado y educado,<br />

sujetándose <strong>de</strong>l mismo solo <strong>de</strong> las crines; el cual correrá en forma paralela a una<br />

yegua sin domar o también llamada bruta que ha salido <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los cajones. <strong>El</strong><br />

charro que ejecuta este ejercicio es apoyado por otros tres charros mas, quienes<br />

a manera <strong>de</strong> sus ayudantes se encargaran <strong>de</strong> hacer correr a velocidad a la yegua<br />

bronca pegada a las tablas <strong>de</strong>l ruedo. Estos la irán azuzado con su lazos, a gritos<br />

o con las manos.<br />

<strong>El</strong> charro <strong>de</strong>berá <strong>de</strong> emparejar a la yegua bronca, y al pasarse a la yegua<br />

bruta, el charro <strong>de</strong>berá <strong>de</strong> mantenerse montado sobre su lomo sosteniéndose<br />

únicamente <strong>de</strong> las crines, es valido que se sujete <strong>de</strong> ambas crines al pasarse <strong>de</strong><br />

un animal al otro. <strong>El</strong> Charro dispondrá únicamente <strong>de</strong> tres oportunida<strong>de</strong>s para<br />

montarse sobre la yegua bruta o bronca, si lo hace y se mantiene montado sobre<br />

el animal a pesar <strong>de</strong> que este haga cabriolas, se pare <strong>de</strong> patas, corcove o repare<br />

se dará por realizada la suerte o faena, si falla en las tres oportunida<strong>de</strong>s, quedara<br />

sin puntuación.<br />

De la puntuación en el paso <strong>de</strong> la muerte. La primera oportunidad que tiene<br />

el charro es a puerta <strong>de</strong> cajón, siempre ayudado por los tres arreadores o<br />

ayudantes.


En el segundo y tercer intento, los charros arreadores pasaran la yegua en<br />

el lugar que así lo pida y espera el charro que <strong>de</strong>be realizar la suerte.<br />

Si la suerte se ejecuta en el primer intento, se le otorgara una calificación <strong>de</strong><br />

veinte puntos. Si lo logra en el segundo <strong>de</strong> los intentos, la puntuación será<br />

únicamente <strong>de</strong> 15 puntos. Para el tercer intento, si logra pasarse el charro <strong>de</strong> un<br />

animal al otro, se le otorgan 10 puntos. Aquí vale <strong>de</strong>cir que si en alguno <strong>de</strong> los<br />

intentos la yegua permanece parada, caminando o trotando, solo se le otorgara<br />

una puntuación <strong>de</strong> cinco puntos.<br />

<strong>El</strong> Colorido y <strong>de</strong>streza <strong>de</strong> la Escaramuza Charra<br />

Dice Don Octavio Chávez, quien fuera integrante <strong>de</strong>l primer grupo infantil<br />

que conformara la asociación <strong>de</strong> charros <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> <strong>México</strong> allá por el año <strong>de</strong><br />

1943: «Se conoce como escaramuza al conjunto <strong>de</strong> ejercicios ecuestres que a<br />

manera <strong>de</strong> carrusel, realiza al galope un grupo <strong>de</strong> niñas y señoritas vestidas <strong>de</strong><br />

rancheras mexicanas y montadas al estilo mujeril o como amazonas.»<br />

Aquí hay que valorar no solo la maestría, ritmo y belleza <strong>de</strong> las bellas<br />

amazonas, que movidas por la música mexicana realizan magníficas maniobras a<br />

caballo, evolucionando en forma audaz, ágil y muy valiente; en don<strong>de</strong> se ve una<br />

secuencia <strong>de</strong> figuras muy llamativas y <strong>de</strong> gran riesgo, ya que cada movimiento <strong>de</strong><br />

las participantes <strong>de</strong>be <strong>de</strong> ser simultáneo con todas las <strong>de</strong>más, para evitar así un<br />

acci<strong>de</strong>nte. Así que esos cambios que se ven tan hermosos, <strong>de</strong>ben <strong>de</strong><br />

compren<strong>de</strong>rse que también son muy peligrosos.<br />

La existencia <strong>de</strong> la escaramuza charra se le atribuye a un charro <strong>de</strong> gran<br />

abolengo, experiencia y <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s aptitu<strong>de</strong>s; como lo fue Luis Ortega, quien en<br />

1950, en Houston, Texas observara a un grupo <strong>de</strong> vaqueros jóvenes <strong>de</strong> ambos<br />

sexos que al ritmo <strong>de</strong> la música efectuaban diversos movimientos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l<br />

ruedo.<br />

Al retornar a su patria, <strong>de</strong>cidió hablar con quienes manejaban la asociación<br />

<strong>de</strong> charros y así fue como los convenció <strong>de</strong> que se iniciaran los ejercicios para un<br />

grupo <strong>de</strong> niñas y niños y preparar así un espectáculo con ellos, el cual llamaron el<br />

carrusel, a fin <strong>de</strong> presentarlo y así fue, primero en la capital y <strong>de</strong>spués en el<br />

occi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la república. Esto gusto mucho a las personas que asistían a las<br />

charreadas, pero no satisfizo a la clase charra, los charros <strong>de</strong> abolengo y tradición<br />

se opusieron, no porque el espectáculo fuera malo, sino porque <strong>de</strong> alguna manera<br />

los ejercicios <strong>de</strong> gracia, agilidad, <strong>de</strong>streza y belleza ya que eran <strong>de</strong>masiado<br />

afeminados para los varones charros. Fue por ello que se <strong>de</strong>cidió en la asociación<br />

que se reorganizara el carrusel y que este fuera formado únicamente por niñas y<br />

jovencitas y a partir <strong>de</strong> tal momento se le nombro «Escaramuza Charra»,<br />

empezaron con practicar los movimientos mas comunes y elementales <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><br />

la charrería, poco a poco y al paso <strong>de</strong>l tiempo e irse formando mas y mas grupos<br />

<strong>de</strong> escaramuzas, cada equipo fue implementando ejercicios mas complicados, los<br />

que gracias a la practica y la madurez cada vez eran mas bellos y arriesgados, en<br />

don<strong>de</strong> las damas también <strong>de</strong>mostraron su gran valor y arrojo, <strong>de</strong> ahí que nadie<br />

du<strong>de</strong> en llamarlas «Las Amazonas», mismas que hoy se mueven no solo con<br />

plasticidad, valor y belleza, sino con estética, exactitud, rapi<strong>de</strong>z y gran<br />

coordinación sobre el lienzo.


Este grupo <strong>de</strong> amazonas conforman un ballet a caballo sobre la arena, con<br />

una valiente armonía y brillante colorido; que no solo se han conformado con<br />

ejecutar con valentía y arrojo sus suertes <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la escaramuza, sino que<br />

también <strong>de</strong>muestran su dominio <strong>de</strong>l caballo en una perfecta rayada y una bella,<br />

rápida y muy armoniosa maniobra <strong>de</strong> los lados. Esto las hace no solo refrendar su<br />

nombre <strong>de</strong> Amazonas Mexicanas, sino que les ha permitido <strong>de</strong>mostrar que lo que<br />

hacen lo pue<strong>de</strong>n realizar tan bien como un charro.<br />

Hoy en día, cada una <strong>de</strong> las asociaciones tiene al menos un grupo<br />

<strong>de</strong> escaramuza charra, aunque las mas gran<strong>de</strong>s se dan el lujo por así <strong>de</strong>cirlo, <strong>de</strong><br />

tener mas <strong>de</strong> una. <strong>El</strong>las también se rigen por el reglamento <strong>de</strong> competencia y hoy<br />

en día existen ejercicios bien específicos para darles puntuación en este muy<br />

mexicano y bello <strong>de</strong>porte nacional.<br />

Practica y Enseñanza <strong>de</strong> la Charrería<br />

Debieran <strong>de</strong> existir muchas escuelas que enseñaran lo que en verdad es la<br />

charrería; afortunadamente hay varias tanto en la capital <strong>de</strong> la república, como en<br />

el interior o provincia.<br />

Estas escuelas tienen como fin común y enseñanza primordial, el mostrar e<br />

inculcar a los nuevos aspirantes a charros el amor a la patria, el valor y tradición<br />

<strong>de</strong> los charros y amazonas, y todo lo referente a los conceptos, normas,<br />

costumbres, tradiciones y reglamentos <strong>de</strong> lo que es la charrería.<br />

Esta enseñanza charra, con lleva el compromiso <strong>de</strong> aportar todo aquello<br />

que es resguardo y parte <strong>de</strong> lo nuestro, tanto en lo bailes regionales, como en los<br />

usos y costumbres tanto <strong>de</strong>l charro <strong>de</strong> hacienda y campo, como en los <strong>de</strong> las<br />

urbes y en general todo aquello que es parte <strong>de</strong> la charrería, porque las<br />

vestimentas no pue<strong>de</strong>n hacerse a un lado, ya que es parte mas que importante en<br />

la presencia <strong>de</strong> un charro y nadie pue<strong>de</strong> negar que en las artes diversas <strong>de</strong> la<br />

charrería trajes también existen artesanos y artesanías muy propias y singulares.<br />

Un buen charro <strong>de</strong>be <strong>de</strong> conocer la historia <strong>de</strong> su patria, ya que solo así se<br />

pue<strong>de</strong> conocer a fondo la historia <strong>de</strong> la charrería y el porque <strong>de</strong> su consi<strong>de</strong>ración<br />

como <strong>de</strong>porte nacional y sus costumbres.<br />

Cuando hablamos <strong>de</strong> conocimientos <strong>de</strong> la charrería, nos referimos <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

sus orígenes, allá en los campos en que se les negaba a los indios y mestizos la<br />

oportunidad <strong>de</strong> montarlos siquiera, pero al margen <strong>de</strong> ello, el mexicano inicio a<br />

controlar y usar la reata con aplomo y <strong>de</strong>streza, a <strong>de</strong>corar las sillas y herrajes y a<br />

confeccionar los muy propios <strong>de</strong> la charrería, con lo que al paso <strong>de</strong> los años la<br />

charrería se hizo totalmente mexicana, ya que hasta el manejo <strong>de</strong>l ganado y <strong>de</strong> los<br />

corceles se dieron en forma distinta y muy singular.<br />

Por ello se le pi<strong>de</strong> a los instructores en el arte <strong>de</strong> la charrería que se imparta<br />

a las nuevas generaciones no solo nociones básicas, sino también el origen <strong>de</strong><br />

nuestras costumbres y tradiciones, el origen <strong>de</strong> la charrería y los momentos<br />

históricos tan importantes en don<strong>de</strong> los charros <strong>de</strong> <strong>México</strong> han sido pieza clave<br />

para conservar la soberanía <strong>de</strong> la nación; todo ello sumado a las nociones en al<br />

arte <strong>de</strong> charrear:<br />

Nociones básicas <strong>de</strong> la <strong>Charreria</strong>.


Deberá <strong>de</strong> iniciarse al nuevo practicante, discípulo, <strong>de</strong>portista o aspirante a<br />

charro con orientaciones amplias y <strong>de</strong> fácil entendimiento sobre lo que es la<br />

vestimenta charra, la forma mas a<strong>de</strong>cuada <strong>de</strong> vestirse para realizar estos<br />

ejercicios <strong>de</strong> acuerdo a la costumbre charra, orientándolos sobre el calzado y el<br />

tipo <strong>de</strong> corceles mas a<strong>de</strong>cuados para cada suerte o faena. Esto no solo por<br />

presencia, sino por seguridad.<br />

<strong>El</strong> segundo paso son los ejercicios <strong>de</strong> la charrería, principiando por una<br />

explicación <strong>de</strong> lo que es una reata, sus usos, utilida<strong>de</strong>s y formas <strong>de</strong><br />

aprovechamiento, para <strong>de</strong> ahí pasar a ejercicios <strong>de</strong> movimiento con la misma y<br />

aplicar con ella el remolineo hacia ambos lados.<br />

Se apren<strong>de</strong>rá a recoger y a guardar la reata, su mantenimiento y cuidado,<br />

así como la forma <strong>de</strong> engancharlas, hacer escobetillas, estirarlas y como hacer<br />

roza<strong>de</strong>ras. Así mismo se verán los distintos tipos <strong>de</strong> reatas que ocupa el charro y<br />

el uso <strong>de</strong> cada una.<br />

Estos son ya momentos propios para inculcarles que el charro mexicano, en<br />

todo momento y lugar <strong>de</strong>be <strong>de</strong> tener una presencia y conducta intachable;<br />

enseñándoles las reglas <strong>de</strong> la moralidad y caballerosidad, los principios <strong>de</strong>l valor,<br />

lealtad, humildad, tenacidad y honra<strong>de</strong>z que presi<strong>de</strong>n siempre a la figura charra.<br />

Cada uno <strong>de</strong> los instructores antes <strong>de</strong> iniciar cada una <strong>de</strong> sus clases y<br />

aunque los discípulos ya tengan semanas participando en las mismas, <strong>de</strong>ben <strong>de</strong><br />

revisar con cuidado y esmero a cada uno <strong>de</strong> los caballos, esto siempre antes <strong>de</strong><br />

comenzar cada práctica, cuidando <strong>de</strong> checar las sillas o albardas, así como los<br />

frenos y herraduras y herrajes, el pecho pretal y todo <strong>de</strong>talles, incluyendo el<br />

vestuario <strong>de</strong> los alumnos, ya que <strong>de</strong> ahí también pue<strong>de</strong>n surgir imprevistos o<br />

acci<strong>de</strong>ntes al no seguirse las reglas <strong>de</strong> seguridad correspondientes y necesarias,<br />

a mas <strong>de</strong> ello <strong>de</strong> ahí inician las bases mas importantes para que los nuevos<br />

charros y amazonas sepan portar y lucir con toda propiedad y elegancia, las<br />

diferentes vestimentas charras.<br />

Ya visto lo anterior, se dará inicio con las clases <strong>de</strong> caballo clases a caballo;<br />

en don<strong>de</strong> el aprendiz <strong>de</strong>be <strong>de</strong> iniciar por apren<strong>de</strong>r a cepillarlo, bañarlo, alimentarlo,<br />

ensillarlo y montarlo. Cabe hacer mención <strong>de</strong> repetir e insistir sobre la necesidad<br />

<strong>de</strong> utilizar sombrero al montar, ya que aparte <strong>de</strong> ser una parte muy importante <strong>de</strong>l<br />

atuendo charro, también brinda una gran protección a los jinetes para el caso <strong>de</strong><br />

una caída o para cuando un charro llega ser pisado por los animales. Se <strong>de</strong>be <strong>de</strong><br />

poner una especial atención en que se aprenda correctamente la forma <strong>de</strong><br />

sentarse, y como acomodarse sobre la silla para las distintas suertes. <strong>El</strong> charro<br />

<strong>de</strong>be <strong>de</strong> saber ajustar su silla a la perfección, ya que <strong>de</strong> ello <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> todo el éxito<br />

<strong>de</strong> su trabajo, faena o participación.<br />

De aquí se pasara a potrear, primero con reata larga, se <strong>de</strong>spués se harán<br />

practicas continuas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el caballo, cuidando la buena posición y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> distintos<br />

puntos <strong>de</strong>l lienzo para enredar la reata.<br />

Pasaran <strong>de</strong>spués a los ejercicios <strong>de</strong> remolineo y a lanzarla hacia distintos<br />

lados, teniendo referencias fijas primeramente y movibles en segundo termino.<br />

Aquí se <strong>de</strong>be <strong>de</strong> iniciar el estudio y explicación <strong>de</strong>l reglamento charro y <strong>de</strong><br />

competencia, para que los aspirantes conozcan <strong>de</strong> las reglas que los rigen <strong>de</strong>ntro


y fuera <strong>de</strong>l lienzo y cual es la forma <strong>de</strong> comportarse <strong>de</strong> un charro, tanto en su vida<br />

cotidiana como en las competencias o representaciones oficiales.<br />

Los Aspirantes <strong>de</strong>ben <strong>de</strong> saber conocer el nombre o <strong>de</strong>nominación<br />

que se le da a cada una <strong>de</strong> las partes <strong>de</strong> su traje o vestimenta, así como <strong>de</strong> los<br />

enseres, y utensilios que se utilizan, al igual que cada una <strong>de</strong> las partes que<br />

compren<strong>de</strong>n la silla, el freno, y <strong>de</strong>l mismo caballo; ya que con estos conocimientos<br />

será mas fácil el recibir instrucciones al ensillar o <strong>de</strong>sensillar; así como al<br />

momento <strong>de</strong> adoptar o corregir posturas <strong>de</strong>l jinete y en ocasiones hasta <strong>de</strong>l propio<br />

caballo. <strong>El</strong>lo iniciara a los nuevos discípulo en el camino <strong>de</strong> un buen aprendizaje<br />

charro y servirá para que no se corran riesgos innecesarios.<br />

Todo charro <strong>de</strong>be <strong>de</strong> saber distinguir y cual es el uso <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> las<br />

nomenclaturas <strong>de</strong> su caballo, tanto así como <strong>de</strong> la silla y <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los<br />

arreos charros; porque esto le permitirá cerciorarse <strong>de</strong> su eficacia, <strong>de</strong> su uso y le<br />

ayudara a saber ensillar correctamente a su caballo y a colocarle accesorios que<br />

sean permitidos y no caer en errores que perjudiquen o cambien la realidad <strong>de</strong> la<br />

costumbre, presencia y tradición charra.<br />

Cuando los aspirantes ya han adquirido mayor numero <strong>de</strong> conocimientos,<br />

ya se les podrán <strong>de</strong>signar tareas <strong>de</strong> revisión sobre los caballos que se vallan a<br />

utilizar, pero ello no es suficiente seguridad; es necesario que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> dicha<br />

revisión el instructor nuevamente revise y corrija cada <strong>de</strong>talle; aquí le recordamos<br />

al instructor que en caso <strong>de</strong> que un acci<strong>de</strong>nte ocurra a causa <strong>de</strong> una mala<br />

revisión, el culpable director no es el aprendiz mas avanzado, el ayudante o el<br />

vaquero, la responsabilidad es totalmente <strong>de</strong>l instructor, ya que al el correspon<strong>de</strong><br />

tal responsabilidad y la misma no pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>legada.<br />

Viene <strong>de</strong>spués el jineteo <strong>de</strong> becerros, algunos <strong>de</strong>sean participar sobre todo<br />

los hombres y se retraen en su mayoría las mujeres, pero a ambos sexos hay que<br />

explicarles como se <strong>de</strong>sarrolla dicha suerte o ejercicio, sus condiciones y reglas<br />

que la rigen, ya que así se podrá juzgar con corrección cada uno <strong>de</strong> los ejercicios<br />

realizados en competencia, puesto que no es lo mismo piarlos a pie que a caballo<br />

y menos <strong>de</strong>tenerlos o el cabecearlos.<br />

Será entonces cuando poco a poco irán comprendiendo y aprendiendo a<br />

calificar cada una <strong>de</strong> las suertes y como esta comprobado que la practica hace al<br />

maestro, habrá que empezarlos a llevar a las competencias, en don<strong>de</strong> se les<br />

colocara por separado y se les pedirá que vallan calificando cada una <strong>de</strong> las<br />

suertes que ejecuten los <strong>de</strong>más charros. Esto les ayudara a valorar los ejercicio,<br />

servirá para ir creando un nuevo grupo <strong>de</strong> jueces y hará que los nuevos charros<br />

conozcan cada vez mas <strong>de</strong> las suertes que se realizan. Al mismo tiempo irán<br />

sintiendo el sabor <strong>de</strong> la fiesta charra y sentirán las presiones <strong>de</strong>l publico sobre los<br />

jueces.<br />

PARA CONOCER A NUESTRO CABALLO.<br />

Indiscutiblemente que para estar cada vez mas cerca <strong>de</strong> nuestra montura,<br />

lo mejor es convivir y compartir con ella largas jornadas <strong>de</strong> trabajo. <strong>El</strong> caballo es<br />

un animal tan inteligente como cualesquier otro animal domestico, pero su afecto y<br />

cariño es difícil <strong>de</strong> ganar cuando poco se le ve o cuando tan solo se le quiere usar<br />

para montarlo cada mes y <strong>de</strong>spués olvidarlo.


Bañarlo, acariciarlo, frecuentarlo, cepillarlo y darle su fruta preferida que<br />

pue<strong>de</strong>n ser manzanas, sal, azúcar, piloncillo o alguna legumbre como las<br />

zanahorias es una buena manera <strong>de</strong> irse ganando la atención primero y <strong>de</strong>spués<br />

la obediencia y afecto <strong>de</strong>l animal. Quien pretenda que su caballo o yegua realicen<br />

suertes y trabajos <strong>de</strong> alta escuela, primero <strong>de</strong>be <strong>de</strong> apren<strong>de</strong>r a cuidar con afecto<br />

esmero y respeto a su montura, ya que <strong>de</strong> otra manera siempre será empezar<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> cero y poco avanzara el animal en su aprendizaje.<br />

Te gustaría ser un «Entrenador <strong>de</strong> Caballos».<br />

Todo caballo que aprenda la alta escuela, aumentara su valor económico<br />

sin lugar a dudas y si bien es cierto que tanto un caballo fino como uno corriente<br />

pue<strong>de</strong> llegar a apren<strong>de</strong>r la alta escuela, también es cierto que mientras mas fino el<br />

caballo, su porte y sus pasos lucen mejor.<br />

Esto no significa que un caballo corriente no pueda ingresar a la alta<br />

escuela, por el contrario; a la mejor hasta es mas fácil <strong>de</strong> manejar, que uno <strong>de</strong><br />

raza Española, Árabe o Azteca.<br />

Solo que como inversión, uno <strong>de</strong> buena raza aumenta mas <strong>de</strong> valor que<br />

uno corriente, por ello aparte <strong>de</strong> valorizarse más por su raza, también lucen mejor.<br />

Aquí cabe mencionar que muchas veces se ha visto que un caballo<br />

corriente crece con figura y carácter y luce tanto como el mas fino y pintado, así<br />

que una regla no existe, porque en el mundo <strong>de</strong> los caballos todo pue<strong>de</strong> pasar,<br />

pero la mayoría <strong>de</strong> las veces y les hablo <strong>de</strong>l 90 por ciento <strong>de</strong> las ocasiones, la raza<br />

y clase <strong>de</strong>l animal marca una diferencia significativa. Por lo que se recomienda<br />

que si se ha <strong>de</strong> invertir tiempo y dinero, es mejor hacerlo en un caballo mas fino<br />

que en uno corriente, pero como no siempre se pue<strong>de</strong> tener un caballo fino,<br />

po<strong>de</strong>mos empezar por uno corrientito, enseñarlo, subirlo <strong>de</strong> valor y <strong>de</strong> ahí irlo<br />

comerciando hasta conseguir el mejor <strong>de</strong> los caballos.<br />

Por ello quien tenga pensado adquirir un caballo y le quisiera enseñar la<br />

alta escuela, mejor haga un esfuerzo y compre uno fino; y si sus medios no se lo<br />

permiten, compre uno corriente <strong>de</strong> bella estampa y edúquelo, véndalo y así podrá<br />

adquirir uno mas fino, realice el mismo camino <strong>de</strong> la educación y vuélvalo a ven<strong>de</strong>r<br />

y con ello podrá adquirir un buen caballo para usted.<br />

Le recomiendo que cada vez que eduque un caballo, lo haga lo mejor<br />

posible, hágalo como si fuera para usted o para su hijo; porque solo así la<br />

enseñanza valdrá el esfuerzo invertido y usted se hará <strong>de</strong> buena reputación y con<br />

cada venta <strong>de</strong> un animal, también ganara un amigo para toda la vida. Le aconsejo<br />

nunca engañar al comprador <strong>de</strong> un caballo, porque en primera esa no es la ley <strong>de</strong>l<br />

Charro Mexicano, en segunda no es <strong>de</strong> caballeros y en tercera lo podrían hasta<br />

<strong>de</strong>mandar.<br />

En lo particular hemos conocido varios entrenadores <strong>de</strong> caballos, cada cual<br />

con una forma distinta <strong>de</strong> enseñar a los animales cada una <strong>de</strong> las suertes o pasos<br />

a efectuar; así hemos conocido gente que trabaja en distintos lienzos charros <strong>de</strong>l<br />

país y a otros en la unión americana, incluso a quien le entrena animales al señor<br />

Joan Sebastián, que por cierto lo hace muy bien, pero aun así no podríamos<br />

hablar mal <strong>de</strong> alguno, ya que cada quien tiene un sistema y una forma muy propia<br />

<strong>de</strong> hacerlo. Otros buenos y muy reconocidos entrenadores son los que trabajan


para Vicente Fernán<strong>de</strong>z, Antonio Aguilar, Pepe Aguilar y muchos otros charros<br />

cantores que han cuidado <strong>de</strong> mantener viva esta tradición tan nuestra.<br />

En la ciudad <strong>de</strong> Puebla, que es en don<strong>de</strong> vive <strong>Yamil</strong>, y en don<strong>de</strong> continua<br />

aprendiendo el arte <strong>de</strong> la charrería <strong>de</strong> personas conocedoras como los son Don<br />

Jorge Blasco, Jorge Blasco Jr., José Coppe, Fernando Álvarez Lazo, Fernando<br />

Álvarez Grayeb, y muchos otros encontramos a un buen instructor en la doma <strong>de</strong><br />

caballos y enseñanza <strong>de</strong> la alta escuela, el es Edgar González, quien trabaja en el<br />

lienzo Charro <strong>de</strong> Puebla y cuyo teléfono es 01 222 337 6492 ó/ 01 222 232 9402,<br />

el nació en la comunidad <strong>de</strong> Paso <strong>de</strong>l Jardín, Municipio <strong>de</strong> Jonotla. Pue.<br />

Des<strong>de</strong> muy joven ha <strong>de</strong>dicado su vida a la crianza <strong>de</strong> los animales <strong>de</strong><br />

campo, en particular a la enseñanza <strong>de</strong> los caballos, en don<strong>de</strong> ve realizado su<br />

<strong>de</strong>seo <strong>de</strong> enseñar y formar cada vez mejores animales.<br />

Es el precisamente quien se encarga <strong>de</strong> enseñarle a los caballos <strong>de</strong> <strong>Yamil</strong><br />

algunos pasos y trucos <strong>de</strong> la alta escuela. Por ello hemos querido incluir algunos<br />

tips para que nuestros lectores puedan enseñar a sus caballos y yeguas, algo <strong>de</strong><br />

la alta escuela en un estilo muy fácil y <strong>de</strong> rápida comprensión.<br />

Este tiempo <strong>de</strong> enseñanza unirá mas al Charro con su montura y sobre todo<br />

hará que los niños y jóvenes entiendan mejor el carácter y comportamiento <strong>de</strong> sus<br />

caballos. Henos buscado una manera fácil <strong>de</strong> presentarlo, para que así con una<br />

rápida lectura se pueda compren<strong>de</strong>r el contenido, mas aun así recomendamos<br />

que durante la enseñanza se repase la clase en el libro con frecuencia, ello para<br />

no pasar por alto algún <strong>de</strong>talle y corregir los errores que pudieran cometerse.<br />

Así es como Edgar González he venido enseñando a los caballos <strong>de</strong> <strong>Yamil</strong><br />

y <strong>de</strong> la misma manera <strong>Yamil</strong> ha ido comprendiendo y entendiendo la forma <strong>de</strong><br />

enseñar a estos muy nobles animales. Por lo que si se tiene alguna duda, pue<strong>de</strong>n<br />

llamar a Edgar González a los teléfonos antes mencionados y así el les resolverá<br />

cualesquier duda.<br />

Este no es un manual completo <strong>de</strong> enseñanza, pero si encontrara en el<br />

consejos sencillos y simples para enseñar a su caballo, en el camino hacia el<br />

aprendizaje <strong>de</strong> la Alta Escuela.<br />

Iniciando con el «PASO ESPAÑOL»<br />

Algunos comentan que ellos prefieren empezar con algún otro paso la<br />

enseñanza <strong>de</strong> la alta escuela; pero hemos aprendido con la experiencia, que si a<br />

un caballo se le enseña algún otro paso primero, luego el caballo resulta<br />

confundido cuando se le enseña este paso, por lo que es mejor seguir el or<strong>de</strong>n<br />

mas acostumbrado por los entrenadores y así no complicaremos la enseñanza.<br />

EL PASO ESPAÑOL; es un paso muy bonito, pero uno <strong>de</strong> los mas difíciles<br />

<strong>de</strong> apren<strong>de</strong>r por los caballos y yeguas. Ay que reconocer que este paso hace lucir<br />

la clase y porte <strong>de</strong>l caballo, por lo que es bueno enseñarlo como una <strong>de</strong> las<br />

primeras clases, ya que el mismo animal se sentirá al ejecutarlo muy i<strong>de</strong>ntificado<br />

con su presencia ante el publico y parece nada pero los aplausos y palabras <strong>de</strong><br />

adulación también parece enten<strong>de</strong>rlas el caballo.<br />

Iniciemos consiguiendo una tabla <strong>de</strong> 180 centímetros <strong>de</strong> ancho por una<br />

altura <strong>de</strong> 180 centímetros o bien una pared <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> unos 180 centímetros<br />

<strong>de</strong> alto.


Por uno <strong>de</strong> sus extremos se le clava a la tabla una tabla o tablón <strong>de</strong> 15 a 25<br />

centímetros <strong>de</strong> altura y <strong>de</strong> aproximadamente 110 centímetros <strong>de</strong> largo, si el<br />

caballo no es muy alto, la altura <strong>de</strong>berá <strong>de</strong> ser <strong>de</strong> unos 40 centímetros, a mayor<br />

altura <strong>de</strong>l caballo, el tablón <strong>de</strong>berá <strong>de</strong> ir mas alto.<br />

Inicie por colocar el caballo sin jinete <strong>de</strong> frente hacia la tabla o pared <strong>de</strong><br />

ma<strong>de</strong>ra que se ha instalado o en su <strong>de</strong>fecto en una pared coloque el tablón <strong>de</strong> 15<br />

centímetros por lado a la altura <strong>de</strong>seada y ahí efectué las practicas.<br />

Inicie acariciando al caballo para tranquilizarlo y enseguida ayudado por<br />

una vara larga y <strong>de</strong>lgada <strong>de</strong> entre 70 u 80 centímetros <strong>de</strong> largo golpe la mano<br />

<strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l animal <strong>de</strong> atrás hacia a<strong>de</strong>lante, esto en repetidas ocasiones, hasta<br />

que el animal le pegue con la mano al tablón que se le coloco enfrente, hágalo con<br />

firmeza, sin lastimarlo pero si haciendo enten<strong>de</strong>r al animal <strong>de</strong> que se le esta<br />

enseñando y pidiendo que haga, hay que <strong>de</strong>mostrarle al animal sin malos tratos<br />

que uno no va a <strong>de</strong>sistir y que ello continuara hasta que el animal haga o realice lo<br />

que se le esta exigiendo.<br />

Hecho lo anterior, habrá que exigir lo mismo <strong>de</strong> la mano izquierda hasta que<br />

lo haga, altérnese la or<strong>de</strong>n a mano <strong>de</strong>recha y <strong>de</strong>spués a mano izquierda. Cuando<br />

el caballo patea el tablón al subir la pata, llega a gustarle el ruido, mismo sonido<br />

que a veces extrañan al hacer este paso ya en el lienzo sin golpear nada.<br />

Camine el caballo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> unos veinte minutos <strong>de</strong> enseñanza un tiempo<br />

aproximado <strong>de</strong> cinco minutos y reinicie la clase, la cual tendrá una duración <strong>de</strong><br />

unos diez minutos como máximo. Puesto que los caballos se aburren fácilmente<br />

durante la enseñanza. Repita la misma clase unos siete días seguidos y vera que<br />

en dicho tiempo el animal ya habrá aprendido que es lo que se quiere que haga.<br />

No trate <strong>de</strong> llevar corriendo a su caballo durante la enseñanza, es mejor<br />

que lo aprenda <strong>de</strong>spacio y bien, que rápido y mal o que en poco tiempo se le<br />

olvi<strong>de</strong> o confunda una clase con otra y a final <strong>de</strong> cuentas el animal terminara<br />

haciendo lo que el quiera y no lo que se le or<strong>de</strong>ne con la rienda y la espuela.<br />

Aprendidos estos que son algunos <strong>de</strong> los principios <strong>de</strong>l paso español,<br />

<strong>de</strong>berá <strong>de</strong> ejecutar la misma clase por un periodo <strong>de</strong> unos quince días, pero ahora<br />

ya montando al animal. Esta clase no <strong>de</strong>berá <strong>de</strong> durar mas <strong>de</strong> 45 minutos, ya que<br />

el animal se aburre.<br />

Inicie por montar a su caballo o yegua y camínelo unos cinco minutos,<br />

<strong>de</strong>spués trótelo unos cinco minutos, <strong>de</strong>teniéndolo y trotándolo a intervalos <strong>de</strong><br />

treinta segundos aproximadamente y acérquelo a la pared <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra que se<br />

adapto para este fin.<br />

Estando ya colocado en su posición inicial acostumbrada durante los<br />

últimos siete días, toque la mano con la varita sin bajar <strong>de</strong> la montura, hasta que el<br />

animal la suba y toque el tablón <strong>de</strong> quince por quince que se coloco con dicha<br />

finalidad, <strong>de</strong>spués haga lo mismo con la mano izquierda, así hasta que el animal<br />

entienda que es lo que se le esta pidiendo, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que el animal lo hace en<br />

forma continua, apriete la espuela <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong>recho y jale la rienda suavemente <strong>de</strong>l<br />

lado izquierdo al tiempo en que con la varita se le marca la mano <strong>de</strong>recha, así al<br />

subirla haga lo mismo <strong>de</strong>l lado izquierdo, clavando la espuela izquierda<br />

ligeramente jalando la rienda <strong>de</strong>recha y tocándole la mano izquierda con la vara.<br />

Con ello el animal enten<strong>de</strong>rá que todo ello se realiza en un tiempo, hecho<br />

esto por varias ocasiones, ya no utilicé la vara para marcar la mano


correspondiente, solamente clave ligeramente la espuela <strong>de</strong>recha y jale la rienda<br />

izquierda y con ello el animal subirá su mano como anteriormente lo hizo.<br />

Haga lo mismo <strong>de</strong>l lado izquierdo. Hecho todo esto durante unos diez<br />

minutos, camine al caballo unos cinco minutos y trótelo unos tres minutos y<br />

regrese a la pared <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra y repita el ejercicio por unos cinco minutos mas, así<br />

sucesivamente durante no mas <strong>de</strong> cuarenta y cinco minutos. Pero si el animal ha<br />

respondido en forma inmediata a la clase y lo hace con prontitud, le<br />

recomendamos recortar las clases a unos veinticinco minutos, pero nunca <strong>de</strong>jar <strong>de</strong><br />

hacerla, y por lo menos continuar con esta enseñanza durante unos quince días.<br />

Cuando el caballo es rebel<strong>de</strong> y se niega a realizar el ejercicio, trótelo unos<br />

cinco minutos y retorne a la pared, y así sucesivamente hasta que el animal<br />

entienda que tiene que hacer lo que se le pi<strong>de</strong>. Hay que ser pacientes, y así como<br />

la letra no entra con sangre, así tampoco la enseñanza <strong>de</strong> este paso la enten<strong>de</strong>rá<br />

el caballo a fuetazos y castigos, por el contrario, el animal sufrirá cada vez que lo<br />

tenga que hacer y no lo hará por convencimiento sino por amenaza y así no lucirá<br />

el animal durante la exhibición.<br />

Cuando se encuentre montado frente a la pared <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra y el caballo o<br />

yegua no quieran obe<strong>de</strong>cer, sáquelo, trótelo y regréselo y márquele con la espuela<br />

sobre la barriga <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong>recho y con la rienda el lado izquierdo para que suba la<br />

mano <strong>de</strong>recha, sino lo hace, es que a la mejor no lo entien<strong>de</strong> y para ello es valido<br />

hacerse ayudar por alguien que a un lado <strong>de</strong>l caballo le pegue sobre la mano que<br />

tiene que levantar.<br />

Cuando ya su animal realice este ejercicio habrá que sacarlo al lienzo y en<br />

el habrá que marcarle con la espuela y la rienda lo que se quiere; ahí el animal<br />

mostrara si en el paso español levantara la pata o la impulsara hacia a<strong>de</strong>lante, ya<br />

que pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong> cualesquiera <strong>de</strong> las dos formas, ambas hay que practicarlas<br />

llevando al caballo al trote y enseguida al paso <strong>de</strong> don<strong>de</strong> se le <strong>de</strong>berá <strong>de</strong> ir<br />

pidiendo primero una mano y luego la otra.<br />

Para el caso <strong>de</strong> que el animal no responda <strong>de</strong> inmediato, nos po<strong>de</strong>mos<br />

ayudar con la vara, sea que nosotros mismos la ocupemos o que un ayudante le<br />

valla marcando el paso al animal, aunque ya para este momento el animal<br />

enten<strong>de</strong>rá que al sentir la espuela sobre la barriga y la rienda sobre el lado<br />

indicado, ello significara que se quiere que se realicé el paso español y<br />

cualesquiera <strong>de</strong> las dos formas que realice su caballo o yegua ya sea levantando<br />

las manos o lanzándolas al frente se vera muy bonito, solo hay que cuidar el<br />

ritmos y la soltura mediante la rienda y el piquete, para que se vea lo mas elegante<br />

posible y luzca el animal.<br />

Este ejercicio se pue<strong>de</strong> llevar hasta tres meses, pero no importa, lo mas<br />

importante es que se haga con soltura y naturalidad.<br />

La altura <strong>de</strong>l tablón a patear, marca la costumbre <strong>de</strong> la altura a la que se<br />

quiere que el animal suba las manos; si la altura es <strong>de</strong> veinte centímetros, luego<br />

entonces el paso español será <strong>de</strong>masiado bajo.<br />

En este tipo <strong>de</strong> enseñanza hay que ser cautos, talentosos, tener criterio y<br />

enseñar estando calmados y sin presiones <strong>de</strong> tiempo; <strong>de</strong> nada sirven los gritos o<br />

el mal carácter, es necesario que se tenga paciencia en todo momento, ya que<br />

nadie, ni los caballos nacieron sabiendo.


Cuando el caballo le obe<strong>de</strong>zca, recompénselo, ya sea que lo acaricie, que<br />

le <strong>de</strong> un premio (ya sea <strong>de</strong> piloncillo, azúcar, zanahoria o fruta) háblele y <strong>de</strong>le unas<br />

palmaditas, para que entienda que esta contento con su trabajo, el sentirá el<br />

agra<strong>de</strong>cimiento y respon<strong>de</strong>rá <strong>de</strong> mejor manera a la enseñanza.<br />

Si no quiere obe<strong>de</strong>cer, no lo tome a manera <strong>de</strong> reto, <strong>de</strong>le su tiempo,<br />

relájelo, relájese usted también y condúzcalo a la obediencia con energía y buen<br />

trato.<br />

Mucha gente se <strong>de</strong>sespera y termina por <strong>de</strong>jar la enseñanza <strong>de</strong> su montura,<br />

pero si supieran la gran satisfacción que se recibe cada vez que el animal realiza<br />

una suerte y la gente lo admira y aplau<strong>de</strong>, no lo <strong>de</strong>jarían, pero<br />

<strong>de</strong>safortunadamente no todos nacieron para la enseñanza; en cuyo caso les<br />

recomiendo que <strong>de</strong>n el presente ejemplar a quienes cuidan <strong>de</strong> sus animales y que<br />

sean ellos los que inicien al animal en este aprendizaje y ya encarrilados, esos<br />

<strong>de</strong>sesperados podrán unirse a la practica que haga y así les será mas fácil ir<br />

realizando sus suertes con el animal, a fin <strong>de</strong> cuentas para ello son los<br />

entrenadores <strong>de</strong> caballos.<br />

Cuando un caballo ya realiza su ejercicio sin problema alguno, no se piense<br />

que ahí termina todo, ya que lo que no se practica se olvida; razón por la cual se<br />

<strong>de</strong>be <strong>de</strong> estar practicando siempre con el animal cada uno <strong>de</strong> los pasos y suertes<br />

y al momento que se note alguna falla habrá entonces que reiniciar el aprendizaje<br />

como si se tratase <strong>de</strong> la primera clase, todo será mas rápido pero se corregirá el<br />

<strong>de</strong>fecto que empezaba a aparecer y con ello se lograra una excelente figura y<br />

porte en el animal.<br />

Muchos entrenadores prefieren que los animales que se van a entrenar<br />

tengan algo en su sangre <strong>de</strong> árabes o españoles y ahora pi<strong>de</strong>n <strong>de</strong> raza Azteca, la<br />

cual también es propiciadora <strong>de</strong> animales muy entendidos y <strong>de</strong> magnífico porte, lo<br />

que les ha valido el reconocimiento mundial; una <strong>de</strong> las razones por las que a<br />

<strong>Yamil</strong> le gusta asistir a la feria <strong>de</strong>l Caballo en Texcoco, Estado <strong>de</strong> <strong>México</strong> es para<br />

ver esta raza <strong>de</strong> animales tan nobles, hermosos e inteligentes.<br />

Anímese y tenga mucha paciencia, tómese el tiempo necesario, ya que<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que aprenda el caballo los primeros ejercicios, todo se le va a facilitar<br />

para su aprendizaje, ya que enten<strong>de</strong>rá que todo lleva aun fin y que conseguido el<br />

mismo llegara una recompensa.<br />

Golpeando la Puerta.<br />

Cuando el caballo ha aprendido a golpear el tablón que se coloco,<br />

también habrá aprendido a golpear un objeto o puerta <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> el; por lo que<br />

aprovechando tal enseñanza, también se le pue<strong>de</strong> colocar frente a la puerta <strong>de</strong>l<br />

lienzo y este golpeara la misma, con lo que se pensara que el caballo esta<br />

tocando para que le habrán y así po<strong>de</strong>r salir. Estas suertes hay que explicárselas<br />

al conductor <strong>de</strong>l programa para que este explique a la gente lo que esta<br />

sucediendo y así podrá <strong>de</strong>cir en el sonido local que el caballo ya se quiere ir y que<br />

espera que le abran, lo cual causara un poco <strong>de</strong> entretenimiento y buen humor<br />

entre los asistentes.<br />

<strong>El</strong> caballo aunque es un animal, también compren<strong>de</strong> cuando se le esta<br />

enseñando algo, por ello hay que ser paciente y aunque el caballo sea rebel<strong>de</strong><br />

hay que conducirlo y obligarlos sin por ello maltratarlos.


<strong>El</strong> caballo poco a poco enten<strong>de</strong>rá que esta sucediendo e incluso llegara el<br />

momento en que el animal sea muy dócil para la enseñanza, ya que a muchos<br />

animales les agrada lucirse cuando se les da la ocasión. Si uno se enoja con el<br />

animal y se le maltrata, se corre el riesgo <strong>de</strong> conducirlo a ser mas rebel<strong>de</strong> y a<br />

per<strong>de</strong>r lo que ya se halla conseguido <strong>de</strong> buena manera.<br />

Si bien es cierto que se le necesita <strong>de</strong>dicar tiempo a la yegua o al caballo,<br />

también es cierto que mientras mejor enseñado este su caballo o yegua en los<br />

secretos <strong>de</strong> la alta escuela, mas será su valor y con ello también será mas fácil<br />

po<strong>de</strong>r comercializarlo si es que a ello se <strong>de</strong>dica.<br />

Sumado a ello queda la gran satisfacción <strong>de</strong> ser dueño <strong>de</strong> un gran ejemplar<br />

que luce y conquista en cada presentación; ello hace que toda esta enseñanza<br />

valga la pena.<br />

Un buen charro siempre estará sentado en un magnifico ejemplar, por lo<br />

que un caballo bien educado es el regalo invaluable para un charro <strong>de</strong> tradición y<br />

abolengo, razón por la cual los mejores caballos siempre tienen dueño.<br />

Recuer<strong>de</strong> para enseñarle el paso español primero se trota luego al<br />

paso se le pi<strong>de</strong> la mano <strong>de</strong>recha y luego la izquierda.<br />

Como le dije hay caballos que hacen el paso español diferente<br />

porque <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la clase, unos sacan el paso hacia el frente, y otros lo levantan<br />

con sobrada elegancia y aplomo. Unos con mucha altura la cual pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong><br />

hasta 40 ó 50 centímetros <strong>de</strong> altura y otros tan solo unos 30 centímetros, lo que<br />

<strong>de</strong> cierta manera <strong>de</strong>sluce al mismo paso.<br />

Pero si usted pone a su caballo a una practica continua y <strong>de</strong> varios días<br />

hasta que levante las manos sobre la tabla y lo mantiene siempre con dicha<br />

practica, luego entonces su yegua o caballo lo realizara con elegancia y gran<br />

facilidad.<br />

Aprendido el paso Español es recomendable el que durante algunos quince<br />

días se le practique a diario, hasta que el caballo lo asimile perfectamente, a fin <strong>de</strong><br />

que mas a<strong>de</strong>lante no lo confunda con otro paso, por ello pue<strong>de</strong> usted practicarle el<br />

paso español y terminada su clase enseñarlo a echarse, lo que es totalmente<br />

distinto lo uno <strong>de</strong> lo otro, al tiempo que no interfiere con su enseñanza y que<br />

también hace lucir mucho al caballo o yegua.<br />

«PASO PASAGS»<br />

Todos los días antes <strong>de</strong> iniciar con el paso PASAGS, <strong>de</strong>berá <strong>de</strong><br />

caminar a su caballo unos cinco minutos y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>berá <strong>de</strong> trotarlo; practique<br />

primero con el «<strong>El</strong> Paso Español» y ya <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esto Cuando el caballo haya<br />

hecho el paso español con soltura y aplomo, y lo haga naturalmente y ya lo tenga<br />

muy entendido, pasamos al «Paso Pasags»; primero hay que trotar a la yegua o<br />

caballo, y vea que <strong>de</strong>cimos trotarlo y no galoparlo, que es cosa muy distinta; por<br />

ello cui<strong>de</strong> bien <strong>de</strong> que el animal trote en un terreno <strong>de</strong> preferencia lienzo o corral<br />

muy largo.<br />

Cui<strong>de</strong> que el terreno este limpio y libre <strong>de</strong> piedras y objetos sobre el piso, a<br />

fin <strong>de</strong> que el animal no se lastime, manténgalo ahí


trotando, ya que el animal compendio que lo que tiene que hacer es trotar,<br />

ayú<strong>de</strong>se con la rienda y pídale la mano <strong>de</strong>recha y enseguida la izquierda y<br />

nuevamente la <strong>de</strong>recha y <strong>de</strong>spués la izquierda.<br />

Cui<strong>de</strong> <strong>de</strong> no equivocar el movimiento que lleva la rienda y que <strong>de</strong>be <strong>de</strong> ir<br />

junto con el <strong>de</strong>l pie. Recuer<strong>de</strong> siempre y ensáyelo antes <strong>de</strong> montarse para que el<br />

caballo no se confunda, practique que al tiempo en que la rienda <strong>de</strong>recha se abre,<br />

también se aplica la espuela <strong>de</strong>recha; en este paso es rienda <strong>de</strong>recha pie<br />

<strong>de</strong>recho, rienda izquierda pie izquierdo.<br />

Si usted se equivoca, el animal se va a confundir y ya no sabrá <strong>de</strong>spués<br />

que es lo que usted le esta solicitando con sus movimientos y por <strong>de</strong>sgracia el<br />

culpable siempre es el caballo, ya que pocas veces se quiere reconocer el error<br />

humano.<br />

Así que le recomiendo paciencia, buena voluntad y tranquilidad al<br />

ejecutarlo. En este tipo <strong>de</strong> ejercicio van incluidas dos volunta<strong>de</strong>s, la <strong>de</strong> usted y la<br />

<strong>de</strong>l caballo, así que trate <strong>de</strong> que todo sea por las buenas entre ambos y el éxito <strong>de</strong><br />

lo que se busca llegara mas rápido.<br />

Otra cosa amigo, téngalo por seguro que al caballo que se le haya<br />

enseñado esto no lo olvida jamás, así cambie <strong>de</strong> dueño. Tómese el tiempo<br />

necesario, un caballo haciendo el Pasags se ve muy bonito, porque saca la mano<br />

hacia a<strong>de</strong>lante y la pata hacia atrás, observe bien el dibujo y se dará cuenta.<br />

No lo <strong>de</strong>je galopar, manténgalo trotando y valla pidiéndole que levante sus<br />

manos en forma alternada, con ello cada vez el animal ira subiendo un poco mas<br />

sus manos.<br />

Cuando el animal va realizando acertadamente el ejercicio, háblele al<br />

animal, felicítelo y llámelo por su nombre, prémielo con una caricia y <strong>de</strong>muéstrele<br />

que usted esta contento con su esfuerzo y trabajo. Si el animal se revela y no<br />

quiere hacerlo, no lo lastime, tampoco le grite y trátelo con afecto pero con<br />

carácter <strong>de</strong>cidido vuélvalo a hacer que trote una y otra vez hasta que el animal<br />

entienda que es lo que se le esta pidiendo que haga.<br />

<strong>El</strong> «Paso Pasags» ay que pedírselo al animal siempre hasta que el caballo<br />

o yegua ya va trotando y no antes.<br />

Si el animal se para al sentir que se le pi<strong>de</strong> el paso, péguele con la cuarta o<br />

con una vara en la parte <strong>de</strong> atrás <strong>de</strong> la anca hasta que el caballo entienda que<br />

<strong>de</strong>be <strong>de</strong> trotar y ahí, trotando realizar el paso que se le esta pidiendo.<br />

Por las buenas y sin enojarse se conseguirá mas <strong>de</strong>l animal y su rebeldía<br />

<strong>de</strong>saparecerá poco a poco hasta que el animal entienda que es lo que esta<br />

haciendo.<br />

Le recomendamos no trabajar con este paso a su animal por un tiempo<br />

mayor a los 30 minutos y que previo a este paso <strong>de</strong>berá <strong>de</strong> darle unos quince<br />

minutos <strong>de</strong> practica <strong>de</strong>l paso español; ello a diario para que el animal no los<br />

confunda y se acostumbre a ambos pasos con sus diferencias.<br />

Cuando el caballo levante sus manos y trote, usted sentirá la flotación larga<br />

<strong>de</strong>l paso y <strong>de</strong> acuerdo a la altura que el animal alcance al levantar sus manos,<br />

será el tiempo entre sus <strong>de</strong>splazamientos continuos. Este paso hará ver muy<br />

elegante a su yegua o caballo.


Algunos animales realizan el «paso Pasags» muy a su estilo, ya sea que<br />

levanten sus manos mas hacia el frente que hacia arriba, mas como usted llevara<br />

al animal trotando, es por ello que se siente que el trote es mucho mas largo. Esto<br />

es algo impre<strong>de</strong>cible y va <strong>de</strong> acuerdo a cada animal; algunos levantan las manos<br />

mas hacia arriba y otros van con sus manos mas hacia el frente.<br />

Siempre que termine <strong>de</strong> entrenar a su caballo, recompénselo, con<br />

palmaditas o algún premio, háblele y felicítelo, el enten<strong>de</strong>rá que usted esta<br />

satisfecho y buscara complacerlo aun mas en su siguiente clase. Camínelo y<br />

déjelo <strong>de</strong>scansar.<br />

Cada vez que su caballo termine <strong>de</strong> apren<strong>de</strong>r una suerte en su totalidad,<br />

prémielo con una buena comida y felicítelo, ello le gustara al animal y estará<br />

<strong>de</strong>seoso siempre <strong>de</strong> querer apren<strong>de</strong>r algo mas con usted.<br />

Aprendido este paso, le recomiendo que durante unos quince días los<br />

ensaye usted con su yegua o caballo; primero inicie la clase con el paso español<br />

por unos quince minutos y <strong>de</strong>spués otros quince minutos con «Paso Pasags»;<br />

esto hará que el animal no se confunda, que los diferencie muy bien el uno <strong>de</strong>l<br />

otro y ya bien aprendido, su yegua o caballo, nunca olvidaran este paso y lo<br />

ejecutaran con gran facilidad siempre que usted se los pida en la forma correcta, e<br />

incluso lo podrán realizar con otro jinete, siempre y cuando este se los pida<br />

correctamente.<br />

Sonriendo o mostrando los dientes<br />

Mientras su animal entrena los pasos anteriores, aproveche los tiempos <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>scanso, usted pue<strong>de</strong> ir practicando algunos trucos sencillos, que seguramente<br />

le servirán para adular a una bella dama o para entretener o llamar la atención <strong>de</strong><br />

propios y extraños, tal es el caso se ver sonreír a un caballo o hacer que en<br />

realidad solo muestre los dientes, pero si lo hacemos al tiempo en que <strong>de</strong>cimos<br />

que le sonría a la dama que lo observa, este podrá ser tomado por un caballo muy<br />

inteligente y gracioso.<br />

<strong>El</strong> charro mexicano, siempre ha sido muy enamoradizo, así que no le<br />

extrañe que muchos utilicen su caballo para conquistar a la mujer amada y se<br />

valen <strong>de</strong> muchos trucos que realizan con su caballo para lograrlo, por ello un<br />

animal bien entrenado se hace casi invaluable para su dueño.<br />

Colóquese al lado Izquierdo <strong>de</strong> su yegua o caballo y acarícielo,<br />

háblele y tranquilice a su animal, para que este no sienta que se le quiere agredir.<br />

Coloque su mano <strong>de</strong>recha sobre la quijada <strong>de</strong>l animal, colocando sus<br />

cuatro <strong>de</strong>dos largos por encima <strong>de</strong> esta y colocando el <strong>de</strong>do pulgar únicamente<br />

por la parte <strong>de</strong> abajo <strong>de</strong> la misma, haga un poco <strong>de</strong> presión y el animal levantara<br />

el labio mostrando los diente, es <strong>de</strong>cir que al sentir el animal la presión <strong>de</strong> la mano<br />

sobre su<br />

Para algunos caballos el dolor que se les provoca no es entendible y<br />

entonces hay que ayudarlos con la mano izquierda, así que mientras se presiona<br />

como ya lo mencionamos con la mano <strong>de</strong>recha, repita esto varias veces, hasta<br />

que el animal entienda que es lo que se le esta pidiendo.<br />

Normalmente esto lo hacen los compradores <strong>de</strong> caballos, para ver el estado<br />

que guarda el hocico <strong>de</strong>l animal, y observar su <strong>de</strong>ntadura y calcular con ello su<br />

edad.


Cuando salga el caballo a realizar su trabajo, tenga en cuenta que este<br />

haya comido bien y hasta pasadas dos horas <strong>de</strong> que comió el animal, ya lo podrá<br />

trabajar, no se recomienda antes. Pasado este tiempo habrá que caminarlo y<br />

<strong>de</strong>spués llevarlo al paso unos cinco minutos. A muchos caballos les gusta trotar,<br />

ello no es recomendable, solamente llévelo al paso y no mas <strong>de</strong> cinco minutos;<br />

será entonces cuando ya este listo para iniciar su entrenamiento.<br />

«Paso Rodag»<br />

A todos nos gusta ver como camina <strong>de</strong> lado un caballo, ya que aparte <strong>de</strong><br />

elegante es muy bonito verlo caminar sobre sus costados hacia uno y otro lado,<br />

ese caminado <strong>de</strong> costado es lo que en la alta escuela se conoce como «Paso<br />

Rodag».<br />

En efecto su nombre idóneo y correcto es el <strong>de</strong> Paso Rodag.<br />

Recuer<strong>de</strong> que primero <strong>de</strong>be <strong>de</strong> enseñar a su yegua o caballo el Paso<br />

Español, enseguida el Paso Pasags y aprendidos bien estos dos, ya se pue<strong>de</strong><br />

iniciar al animal en el aprendizaje <strong>de</strong>l paso Rodag. Si su animal aun no tiene bien<br />

dominados los dos pasos anteriores, no empiece con el aprendizaje <strong>de</strong> este paso<br />

<strong>de</strong> costado, ya que lo confundirá, es mejor que se practiquen mas los dos<br />

primeros pasos por unos dos meses mas y ya <strong>de</strong>spués pasar al paso Rodag. No<br />

por mucho correr le resulte contraproducente y <strong>de</strong>spués su yegua o caballo no<br />

haga ni uno ni otro paso bien.<br />

Si su caballo no ha aprendido con eficiencia el Paso Pasags, póngalo<br />

a trotar una y otra vez, hasta que lo aprenda, no se <strong>de</strong>sespere, es normal en<br />

muchos caballos que su aprendizaje sea mas lento, pero luego <strong>de</strong> aprendido ya<br />

nunca lo olvidan, claro que con practica y repetición, se llega a la perfección.<br />

Inicie como siempre, camine su caballo, <strong>de</strong>spués móntelo y practique<br />

con el unos quince minutos el paso español, enseguida felicítelo y <strong>de</strong>le un premio,<br />

enseguida trótelo unos minutos y practique con él, el Paso Pasags, trótelo <strong>de</strong><br />

nuevo unos minutos y <strong>de</strong>spués inicie la enseñanza <strong>de</strong> este nuevo paso, hágalo así<br />

durante todo el mes, a fin <strong>de</strong> que recuer<strong>de</strong> los dos primeros y los diferencie <strong>de</strong><br />

este tercero.<br />

Monte su Yegua o caballo siempre con seguridad, sin miedo y con<br />

buen carácter, si amaneció <strong>de</strong> malas, si esta enojado o tiene un problema que no<br />

pue<strong>de</strong> resolver y eso le afecta un poco su carácter, mejor <strong>de</strong>je el entrenamiento<br />

para otro día.<br />

Solicitados al caballo los dos pasos anteriores, se arrima la<br />

cabalgadura hacia una pared o hacia el tablado <strong>de</strong> un ruedo, estando ahí coloque<br />

su caballo <strong>de</strong> frente a la pared, y jale la rienda <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong>recho, al tiempo que se<br />

le pica con la espuela el mismo lado <strong>de</strong>recho para hacerlo caminar hacia su lado<br />

izquierdo, sosténgalo que no se mueva y téngalo bien pegado, enseguida abra su<br />

rienda <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong>recho y póngale la espuela clavándola <strong>de</strong>l mismo lado <strong>de</strong>recho y<br />

con ello el animal caminara hacia la izquierda, camínelo unos diez metros y<br />

retorne al mismo punto, repita la operación por lo menos tres veces.<br />

Para ir a la <strong>de</strong>recha, ponga al animal <strong>de</strong> frente al tablado jale su rienda <strong>de</strong>l<br />

lado izquierdo y clave su espuela izquierda, con ello el animal caminara sobre el


lado <strong>de</strong>recho, repítalo unas tres veces y <strong>de</strong>spués alterne este ejercicio a una vez a<br />

la <strong>de</strong>recha y otra a la izquierda.<br />

<strong>El</strong> animal <strong>de</strong>berá <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r que usted lo quiere llevar <strong>de</strong> lado, cuando así<br />

lo comprenda inmediatamente hará este paso, ya que es uno <strong>de</strong> los mas fáciles <strong>de</strong><br />

apren<strong>de</strong>r, por la propia naturaleza <strong>de</strong>l mismo. Al paso <strong>de</strong> los primeros días usted<br />

ya podrá colocar a su montura en el centro <strong>de</strong>l ruedo y <strong>de</strong> ahí hacerlo caminar <strong>de</strong><br />

costado, hacia uno y otro lado; practique estos tres pasos consecutivamente por<br />

un plazo <strong>de</strong> unos cuarenta o cincuenta días, dado lo cual ya podrá pasar al<br />

siguiente paso.<br />

EL PASO PIAFEB<br />

A este paso también se le llama o se le conoce como el baile, aunque lo<br />

mas correcto y como es conocido universalmente es Piafeb. <strong>El</strong> caballo que ya<br />

tenga bien aprendidos los tres anteriores pasos, ya podrá entrar al aprendizaje <strong>de</strong><br />

este que si bien no es nada <strong>de</strong>l otro mundo si se recomienda que primero se le<br />

enseñe al animal los pasos español, Pasags y Rodag, para que ahora pueda<br />

apren<strong>de</strong>r con facilidad y sin confusión el Piafeb, esto llevara un tiempo <strong>de</strong> unos<br />

ciento cincuenta días; aunque hay caballos que en la mitad <strong>de</strong> tiempo podrán<br />

lograrlo.<br />

<strong>El</strong> Piafeb.<br />

Lleve a su corcel frente a una pared, en don<strong>de</strong> bien arrimado a la<br />

misma el caballo va a empezar a bailar, o sea a realizar el paso en secuencia que<br />

se conoce como piafar. Para ello habrá que pegarle con una rama o vara en su<br />

pata <strong>de</strong>recha mientras se clava la espuela izquierda y <strong>de</strong>spués a la inversa,<br />

pegarle en la pata izquierda y clavar la espuela <strong>de</strong>recha, alternando el ejercicio,<br />

hasta que el animal entienda que es lo que se le esta pidiendo.<br />

<strong>El</strong> caballo tratara <strong>de</strong> ir hacia a los lados o hacia atrás durante la<br />

enseñanza. Pero habrá que controlarlo y marcarle con la vara sobre la pata<br />

correspondiente, hasta que este comprenda que lo que se busca es que la<br />

levante.<br />

Después se le pi<strong>de</strong> al caballo la pata con la espuela y sin la vara, hasta que<br />

el animal se acostumbre a que es lo que se quiere que haga. También nos<br />

po<strong>de</strong>mos ayudar, si se pone música <strong>de</strong> fondo, para que el ritmo <strong>de</strong> la misma le <strong>de</strong><br />

los tiempos al corcel y este lleve el ritmo <strong>de</strong> acuerdo a la música que esta<br />

escuchando.<br />

Aquí es cuando ya uno a discreción y propio criterio empieza a mover al<br />

animal; es importante que el caballo solo se mueva cuando uno se lo va pidiendo,<br />

no hay que <strong>de</strong>jarlo que haga los movimientos a su voluntad, para que entienda<br />

que <strong>de</strong>be <strong>de</strong> hacer únicamente lo que se le pi<strong>de</strong> y al momento que se le solicita.<br />

Es importante que los cuatro pasos estén bien enseñados y que sean<br />

practicados con frecuencia, esto hará que el caballo los perfeccione y que le<br />

ayu<strong>de</strong>n a memorizarlos, con lo que ya le quedaran fijos y no los olvidara tan fácil.<br />

La continuidad en la practica es lo que mas ayuda en estos casos. Recuer<strong>de</strong> que<br />

muchas veces el caballo será vendido y el nuevo dueño no comprara algo que no<br />

pueda manejar, por ello es importante que la enseñanza <strong>de</strong> los caballos y yeguas


sea al estilo universal. La buena sincronización y la practica continua <strong>de</strong> los pasos<br />

con el caballo, es lo que hará que el animal recuer<strong>de</strong> por siempre la enseñanza, y<br />

lo que bien aprenda ya no lo olvidara; es mas, lo aprendido lo podrá ejecutar con<br />

cualquier otro dueño o persona que lo monte.<br />

Cuando su yegua o caballo tenga aprendidos estos cuatro pasos, usted ya<br />

tendrá un caballo a la alta escuela, su valor habrá aumentado y usted se sentirá<br />

orgulloso <strong>de</strong> lo realizado.<br />

En lo particular le recomiendo que lleve una libreta <strong>de</strong> apuntes, en la cual<br />

valla anotando diariamente los a<strong>de</strong>lantos <strong>de</strong>l caballo, sus reacciones, caprichos o<br />

rápidos logros. Ya que esto le ayudara a enten<strong>de</strong>r mas a su caballo y también a ir<br />

perfeccionando su técnica <strong>de</strong> enseñanza con otros ejemplares.<br />

Echando al caballo<br />

Cuando saque al caballo o yegua <strong>de</strong> su caballeriza, siempre<br />

camínelo un rato, buscando que se afloje para que no se lastime y con ello<br />

también lograra tranquilizarlo y darle confianza, a la vez que el caballo se<br />

<strong>de</strong>sentumirá, agudizara sus sentidos y poco a poco calienta sus músculos.<br />

Si la mañana esta lluviosa o muy fría, primero camínelo y luego móntelo sin<br />

forzarlo unos diez minutos y nuevamente camínelo unos cinco minutos. Busque un<br />

lugar amplio, sin piedras o cosas tiradas sobre el piso, preferentemente un prado o<br />

pasto. Estando el caballo sin silla, se le <strong>de</strong>ja colocado tan solo el almartigón <strong>de</strong><br />

preferencia con unos tres metros <strong>de</strong> cuerda, camínelo así en el lugar para que el<br />

animal se familiarice con el sitio y le <strong>de</strong> confianza al momento en que se le pida<br />

que se eche.<br />

Con el apoyo <strong>de</strong> un ayudante con fuerza y experiencia en el manejo <strong>de</strong>l<br />

caballo, pídale a este que le sostenga el almartigón con firmeza, a fin <strong>de</strong> que el<br />

caballo no se valla a ir hacia atrás o pretenda salir brincando o peor aun que no lo<br />

<strong>de</strong>je caer con fuerza hacia atrás para que no se lastime.<br />

Aquí hay que cuidarse <strong>de</strong> los pisotones <strong>de</strong>l caballo, ya que en su<br />

nerviosismo pue<strong>de</strong> llegar a saltar y como estará sobre una mano al cojear y<br />

preten<strong>de</strong>r soltarse pue<strong>de</strong> caer con fuerza con todo su peso sobre nuestro pie.<br />

También llega a suce<strong>de</strong>r que entre los empujones y la <strong>de</strong>sesperación por<br />

echar al caballo, quien lo esta manejando se <strong>de</strong>scuida y el caballo aprovecha el<br />

<strong>de</strong>scuido para dar una buena sacudida <strong>de</strong> cabeza en su <strong>de</strong>sesperación por<br />

soltarse.<br />

Pero en fin, bien sujeto por la cuerda <strong>de</strong>l almartigón ya no hay problema y<br />

se <strong>de</strong>berá <strong>de</strong> iniciar por colocarle una cuerda fuerte y ancha, que bien pue<strong>de</strong> ser<br />

una trencilla, lo que se busca es que no raspe sobre la barriga <strong>de</strong>l animal, esta se<br />

<strong>de</strong>be <strong>de</strong> colocar en el mismo sitio en don<strong>de</strong> va la cincha <strong>de</strong> la silla; esto como si lo<br />

fuera a cinchar y enseguida <strong>de</strong> ello, amárrele una <strong>de</strong> las manos que bien pue<strong>de</strong><br />

empezar por ser la <strong>de</strong>recha; se le amarra la mano <strong>de</strong>recha a la trencilla o cuerda<br />

fuerte y ancha, a fin <strong>de</strong> que no pueda bajarla.<br />

Enseguida se le amarra la mano izquierda con un lazo fuerte y <strong>de</strong>lgado y<br />

nos colocamos al lado izquierdo <strong>de</strong>l caballo y con nuestro hombro <strong>de</strong>recho<br />

empujamos sobre la barriga <strong>de</strong>l caballo o yegua y se le dice al animal con firmeza<br />

que se eche, nos po<strong>de</strong>mos ayudar con una vara, con la cual pegaremos en la<br />

mano izquierda; es importante que la palabra «Échese» se diga con claridad para


que el animal con posterioridad y a la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> échese, solo entienda lo que se le<br />

pi<strong>de</strong> y ya familiarizado con la acción y la palabra el caballo o yegua tome esta<br />

posición sin necesidad <strong>de</strong> cuerdas, vara o lazos.<br />

<strong>El</strong> animal quedara hincado en algunas ocasiones y en otras sobre sus<br />

rodillas, esto <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> en don<strong>de</strong> el caballo se sienta mas seguro para su<br />

cuerpo y peso; abra caballos que encuentren esta posición <strong>de</strong>masiado incomoda y<br />

al caer gustan <strong>de</strong> exten<strong>de</strong>rse y quedar acostados sin ningún preámbulo.<br />

Estando el caballo o yegua en esta posición, acarícielo, háblele,<br />

tranquilícelo, <strong>de</strong>le una probada <strong>de</strong> azúcar, piloncillo, sal, manzana, alfalfa o <strong>de</strong> su<br />

comida favorita y trate <strong>de</strong> tenerlo en esa posición unos minutos y mientras lo tiene<br />

en esta posición haga que caminen al re<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l animal, primero su ayudante y<br />

al paso <strong>de</strong> los días otras personas, a fin <strong>de</strong> que se acostumbre al movimiento y no<br />

se ponga nervioso pensando que los que están cerca pudieran lastimarlo mientras<br />

se encuentra echado.<br />

Cuando el caballo se tranquilice, y suelta ya su mano <strong>de</strong>recha, se le pega<br />

en la anca <strong>de</strong>recha y se le or<strong>de</strong>na con voz firme y clara que se ponga <strong>de</strong> pie,<br />

diciéndole ¡Párate! Con esto el caballo se pondrá <strong>de</strong> pie y se ira acostumbrándose<br />

a la or<strong>de</strong>n que se le esta dando, ya <strong>de</strong> pie, prémielo como acostumbre y<br />

acarícielo, háblele con afecto y felicítelo con sus propias palabras, es <strong>de</strong>cir con las<br />

que usted mas acostumbra, durante unos minutos. Trate <strong>de</strong> no gritarle a su<br />

caballo, háblele solo, ya que se ve muy mal que un charro maltrate a su corcel; y<br />

ello no hace mas charro al jinete.<br />

Camínelo unos tres minutos y vuelva a intentarlo y repita esta misma<br />

operación tres o cuatro veces; no mas para que el caballo no se enfa<strong>de</strong>.<br />

Repítale al caballo o yegua este ejercicio por lo menos tres veces al día<br />

durante unos veinte días como mínimo.<br />

Cuando el caballo entienda lo que se le pida, ya no será necesario que le<br />

clave el hombro en la barriga, sino que con que le pida usted el ejercicio, y al solo<br />

escuchar su voz <strong>de</strong> mando, el caballo por si solo realizara el ejercicio.<br />

Practíquelo durante otros veinte días y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ello, ensille al caballo y<br />

siga el mismo procedimiento, pero sin montarlo aun; cuando ya el caballo se<br />

acostumbre a echarse, habrá que intentarlo montado.<br />

Es importante el cuidar que el caballo no se lastime con el estribo <strong>de</strong> la silla,<br />

por ello al echarlo hay que cuidar <strong>de</strong> que no que<strong>de</strong> el estribo bajo el animal.<br />

Cuando el caballo se echa una vez y luego se rehúsa a hacerlo, se pue<strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>ber a que hay algo que lo esta lastimando, ya sea en la silla o escondido bajo el<br />

pasto o la tierra. Las pequeñas piedras también pue<strong>de</strong>n ser un impedimento para<br />

que el animal se eche, por lo que lo mejor es buscar siempre un lugar que este<br />

cómodo y muy limpio, ya que la barriga <strong>de</strong>l animal busca un lugar cómodo ya que<br />

es suave, mas si la comparamos contra los cascos herrados <strong>de</strong>l animal.<br />

Así como hay días en que los humanos amanecemos <strong>de</strong> mal humor, así<br />

también los caballos suelen tener malos amaneceres, ya sea porque no pudo<br />

<strong>de</strong>scansar en su caballeriza porque algún animal o ruido lo perturbo toda la noche<br />

o porque este enfermo, débil o lastimado; así que antes <strong>de</strong> ponerse exigentes y<br />

mal humorados, démosle una checadita al caballo o a la yegua.<br />

Si al caballo o yegua se le soba el cuello <strong>de</strong> arroba hacia abajo mientras<br />

estamos prados junto a el, esto es llevando nuestra mano <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la parte alta <strong>de</strong>l


cuello por su parte interna hasta el pecho con suavidad pero al mismo tiempo con<br />

firmeza, esto no solo relaja al animal y le quita lo nervioso, sino que incluso lo<br />

adormila.<br />

Azteca, <strong>El</strong> Caballo <strong>de</strong> <strong>México</strong>.<br />

Ya hemos visto que para charrear hace falta un caballo, que <strong>de</strong> preferencia<br />

sea inteligente, bien educado, <strong>de</strong>l tamaño apropiado, valeroso, <strong>de</strong> buena edad,<br />

con porte y figura entre otras cualida<strong>de</strong>s; por ello es que <strong>de</strong>cíamos que los charros<br />

prefieren el equino cuarto <strong>de</strong> milla, pero como a los charros les gusta que el traje,<br />

las espuelas y la silla sean <strong>de</strong> su medida, no podía faltar la inquietud <strong>de</strong> tener un<br />

caballo muy apropiado para charrear, este animal no es otro que los caballos <strong>de</strong><br />

raza Azteca.<br />

<strong>El</strong> caballo <strong>de</strong> raza Azteca, como lo nombrara hace años un hombre <strong>de</strong> a<br />

caballo, distinguido en la charrería don Delfín Sánchez Juárez.<br />

Si bien con los conquistadores llego el caballo a tierras mexicanas, también<br />

hay que hacer hincapié en que los nativos mexicanos tuvieron que esperar mas <strong>de</strong><br />

cien años para recibir la autorización para montar a caballo.<br />

Si ello se les permitió, fue buscando los hacendados hacer mas productivas<br />

sus haciendas, ya que compuestas por cientos y miles <strong>de</strong> hectáreas y contando<br />

con miles <strong>de</strong> cabezas <strong>de</strong> ganado vacuno, bovino y caballar, llego el momento que<br />

era imposible po<strong>de</strong>rlo controlar sin la ayuda <strong>de</strong> los peones e indios; a quienes por<br />

necesidad y conveniencia se les enseño a lazar, a herrar, a marcar con hierro<br />

caliente, a domar a los briosos ejemplares y arrendarlos; mas tar<strong>de</strong> también a<br />

jinetearlos.<br />

Hay que recordar que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> casi ochocientos años <strong>de</strong> conquistada la<br />

península española por los moros, era natural que los equinos se hubiesen<br />

cruzado para hacer mejores razas para ambos pueblos.<br />

Por ello los caballos que llegaron a <strong>México</strong> traían sangre fenicia, española,<br />

árabe, americana <strong>de</strong> cuarto <strong>de</strong> milla, hannoverianos, ingleses, lapízanos,<br />

germanos y porque no acéptalo, tal vez hasta griega, ya que en dicha nación el<br />

caballo siempre fue criado para la guerra y perfeccionado en su clase y estampa y<br />

con los romanos los caballos griegos fueron llevados a toda Europa. En las<br />

contiendas armadas <strong>de</strong> <strong>México</strong> se perdieron no solo animales criollos, sino que<br />

ahí murierón sin distingos y por igual entre la lluvia <strong>de</strong> metralla los mas finos<br />

ejemplares que alguna vez fueran orgullo <strong>de</strong> hacendados y magnates europeos<br />

que se instalaron en <strong>México</strong>.<br />

En el manejo <strong>de</strong>l ganado se hizo necesario que los nativos también<br />

aprendieran a lazar a los animales; en lo que se lucieron y distinguieron<br />

rápidamente, así los charros hicieron uso <strong>de</strong> la reata, en cuyo manejo se volvieron<br />

diestros.<br />

Expertos vaqueros y caporales, hombres <strong>de</strong> campo en general, los charros<br />

realizaban increíbles maniobras en las que mostraban el arrojo y la <strong>de</strong>streza ya<br />

fuera en los herra<strong>de</strong>ros, tuza<strong>de</strong>ros, o por simple diversión y entretenimiento. Para<br />

un charro, nada mejor que andar a caballo, silla , freno y espuelas,


Los caballos y yeguas que están siendo base <strong>de</strong>l caballo azteca, son<br />

la cruza y entrecruza <strong>de</strong> la prestigiada raza andaluza que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la conquista<br />

mora y <strong>de</strong>l paso <strong>de</strong> magníficos sementales árabes, resulto el andaluz mas afinado<br />

y dueño <strong>de</strong> una mas bella estampa; este al ser cruzado con la raza americana<br />

cuarto <strong>de</strong> milla que es muy fuerte y <strong>de</strong> movimiento versátil proveniente <strong>de</strong> mezclas<br />

<strong>de</strong> finos caballos ingleses con los mustang salvajes nacidos <strong>de</strong> sangre española y<br />

que por <strong>de</strong>cenas <strong>de</strong> años vivieron multiplicándose en las llanuras <strong>de</strong> Texas y con<br />

escogidas yeguas criollas; existiendo ya conformaciones diferentes a las <strong>de</strong> las<br />

razas mencionadas.<br />

Con el propósito <strong>de</strong> nuestra patria pueda presentar al mundo una<br />

raza equina muy buena y satisfactoria para la <strong>Charreria</strong> y sobretodo que tenga su<br />

propia i<strong>de</strong>ntidad mexicana han unido su trabajo, enjundia, capital, tiempo y toda<br />

clase <strong>de</strong> esfuerzos ello se <strong>de</strong>bió en mucho a la inspiración <strong>de</strong> hombres que<br />

siempre han tenido gran admiración por el caballo.<br />

Aquí cabe <strong>de</strong>cir que si el Caballo Azteca es reproducido a lo largo y<br />

ancho <strong>de</strong>l país, muy pronto la raza caballar estará presente en todos los lienzo<br />

charros <strong>de</strong>l país. Esto a la fecha no ha sido posible ya que el numero <strong>de</strong><br />

ejemplares es todavía reducido y ello hace que el precio <strong>de</strong> cada animal sea muy<br />

elevado para la mayoría <strong>de</strong> los criadores <strong>de</strong> caballos para charrear, mas<br />

esperamos que en poco tiempo se <strong>de</strong>n todas las facilida<strong>de</strong>s a lo largo y ancho <strong>de</strong>l<br />

país, porque solo así la raza Azteca lograra ocupar el lugar que le correspon<strong>de</strong> en<br />

todos los lienzos y plazas mexicanas, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todo con esa finalidad fue<br />

creado.<br />

Se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que entre los primeros motivadores <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong><br />

crear la raza azteca y uno <strong>de</strong> los mas entusiastas y motivadores esta don Antonio<br />

Ariza, presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Casa Domecq, quien esta consi<strong>de</strong>rado el primer impulsor<br />

<strong>de</strong> la raza Azteca, <strong>de</strong>dicando su tiempo, dinero, conocimientos y esfuerzos para<br />

criar un caballo idóneo y muy a<strong>de</strong>cuado a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los hombres <strong>de</strong> a<br />

caballo, como los hacendados y los charros <strong>de</strong> nuestro país.<br />

La i<strong>de</strong>a se concreto con las cruzas históricas que se efectuaron en el centro<br />

<strong>de</strong> Reproducción Caballar situado a un lado <strong>de</strong> la Escuela <strong>de</strong> Jinetes Domecq, en<br />

lo que se conoce como las proximida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Texcoco.<br />

Ahí nacieron los primeros caballos <strong>de</strong> raza Azteca, estos ya reuniendo las<br />

características acordadas y bien <strong>de</strong>finidas y establecidas por la propia asociación<br />

<strong>de</strong> criadores.<br />

<strong>El</strong> caballo azteca tiene una alzada, no menor <strong>de</strong> un metro con cuarenta y<br />

cinco centímetros, pero que tampoco <strong>de</strong>be <strong>de</strong> sobrepasar el metro con sesenta<br />

centímetros en los ejemplares machos, permitiéndose que sean ligeramente<br />

menor en las hembras.<br />

Esta característica lo convierte en un ejemplar perfecto para la practica <strong>de</strong><br />

la <strong>Charreria</strong>; lo que también lo hace ver mas mexicano, ya que esta practica esta<br />

consi<strong>de</strong>rada el <strong>de</strong>porte nacional. Su altura, fuerza y figura, le dan la velocidad,


nobleza, velocidad, valentía y aplomo que se requiere para el rejoneo <strong>de</strong> toros en<br />

la fiesta brava.<br />

Muchos fueron promotores <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a, todos ellos gran<strong>de</strong>s hombres <strong>de</strong> a<br />

caballo como lo son don Delfín Sánchez Juárez, don Salvador Hernán<strong>de</strong>z Lucio,<br />

don Everardo Camacho, Octavio Chávez, Pepe Ramos, Antonio Camacho, Moisés<br />

Goñi, Antonio Ariza, Miguel Alemán, Luis Barona, José Luis Garay, Claudia<br />

Alemán y Joselito Huerta, actual Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Asociación Mexicana <strong>de</strong><br />

Criadores <strong>de</strong> Caballos <strong>de</strong> Raza Azteca.<br />

Cabe mencionar que ellos entre muchos otros y Casa Domecq, se han<br />

dado a una tarea muy significativa y sin <strong>de</strong>scanso, ya que dado a luz el proyecto<br />

ya no se pue<strong>de</strong> dar marcha atrás ni <strong>de</strong>tener el paso, porque otros aprovecharían el<br />

momento <strong>de</strong> duda para beneficio propio.<br />

Tampoco seria correcto repartir los ejemplares a diestra y siniestra ya que<br />

ello implicaría que la raza fuese rápidamente alterada, pero tal vez habría que ver<br />

algunas concesiones para honestos criadores <strong>de</strong> caballos que se comprometieran<br />

a conservar las cualida<strong>de</strong>s y metodología para la crianza, a fin <strong>de</strong> que se<br />

multiplicara esta raza con mayor rapi<strong>de</strong>z.


Herraje y limpieza <strong>de</strong>l caballo<br />

Las herraduras<br />

Estas son <strong>de</strong> fundamental importancia para proteger el casco <strong>de</strong>l animal. <strong>El</strong><br />

caballo salvaje no necesita herraduras porque el casco crece en proporción al<br />

grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>sgaste producido por el uso; pero el caballo <strong>de</strong>l charro camina y corre<br />

mucho más que los caballos salvajes en el campo, por lo que el casco se<br />

<strong>de</strong>sgasta más. Como éste crece a pesar <strong>de</strong> la herradura, es necesario quitarla<br />

casa seis u ocho semanas, recortar el casco y volver a clavarla. Una herradura se<br />

mantiene en buenas condiciones <strong>de</strong> ocho a doce semanas, <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> la<br />

labor que efectúa el caballo y el terreno en don<strong>de</strong> se trabaja.<br />

Instrumentos para el herraje<br />

Entre los instrumentos indispensables se encuentran los siguientes:<br />

Pinzas o tenazas <strong>de</strong> recortar<br />

Pinzas o tenazas <strong>de</strong> arrancar<br />

Pujavante<br />

Cuadros <strong>de</strong> remachar<br />

Escofina (lija)<br />

Martillo <strong>de</strong> bola<br />

Martillo <strong>de</strong> herrar<br />

Machete o cuchillo con dos filos<br />

Procedimientos para el herraje<br />

1.- Con las pinzas el herrero <strong>de</strong>spega y arranca las curvaduras.<br />

2.- Con el pujavante o chilla recorta el casco por fuera y por <strong>de</strong>ntro, y luego<br />

rebaja y afina su trabajo con la escofina.<br />

3.- Se adapta la herradura al pie.<br />

a) Herraje frío. Con golpes <strong>de</strong> martillos se le da la forma exacta a la herradura y se<br />

recorta el casco <strong>de</strong> tal manera que entre éste y herradura no quedan huecos.<br />

b) Herraje caliente. La herradura se calienta al rojo vivo y se aplica con pinzas al<br />

casco, hasta que se quemen todos los puntos sobresalientes <strong>de</strong>l mismo y que<strong>de</strong><br />

la herradura con ajuste perfecto.<br />

4.- Se clava la herradura al casco, <strong>de</strong> tal manera que los clavos salgan a<br />

unos dos centímetros <strong>de</strong> la herradura <strong>de</strong>l lado exterior <strong>de</strong>l casco y que no entren a<br />

ninguna parte sensible <strong>de</strong>l pie.<br />

5.- Se remacha el casco y se lija, hasta que la herradura que<strong>de</strong> al ras <strong>de</strong>l<br />

casco en las pinzas <strong>de</strong>l pie y ligeramente afuera <strong>de</strong>l talón (para dar apoyo al<br />

caballo).


6.- Por último, se quitan las puntas <strong>de</strong> los clavos con las pinzas y se rebajan<br />

con la lija.<br />

Se recomienda no darle trabajo duro (salto) al caballo durante unas horas<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l herraje.<br />

Existen varios tipos <strong>de</strong> herraduras especiales (ortopédicas) para corregir<br />

<strong>de</strong>fectos <strong>de</strong>l pie <strong>de</strong>l caballo y protegerlo. Para competencias <strong>de</strong> salto en terreno<br />

resbaloso (pasto mojado) se usan herraduras con ramplones, o sea, tornillos que<br />

se introducen en los extremos <strong>de</strong> la herradura.<br />

Limpieza<br />

La limpieza <strong>de</strong>l caballo es otro aspecto que nunca <strong>de</strong>be <strong>de</strong>scuidar un buen<br />

jinete charro, porque a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> que sería indigno hacerlo, al asearlo se pue<strong>de</strong><br />

percatar <strong>de</strong> posibles pequeñas heridas así como aprovechar la ocasión para darle<br />

un buen masaje a la piel y los músculos.<br />

Artículos <strong>de</strong> limpieza<br />

Los más comunes son los siguientes: Almohaza, cepillo duro, cepillo suave,<br />

peine, gancho, esponja, jerga húmeda.<br />

Procedimiento <strong>de</strong> limpieza<br />

1.- Con la almohaza se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> <strong>de</strong>l pelaje un sudor seco, la suciedad<br />

gruesa y el polvo, pasándola en círculos gran<strong>de</strong>s por el cuello, lomo, grupa,<br />

costados, espaldas y vientre.<br />

2.- Lo mismo se hace con el cepillo duro en la cruz y los miembros (como la<br />

almohaza se pue<strong>de</strong>n lastimar las partes óseas).<br />

3.- Con el cepillo suave se quita toda la suciedad, pasándolo en largas<br />

líneas en dirección <strong>de</strong>l pelo; <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> cada línea se pasa el cepillo por la<br />

almohaza, para limpiarla. «Largo el trabajo, corto el recreo», o sea, larga la línea<br />

<strong>de</strong>l cepillo suave por el pelaje <strong>de</strong>l caballo, corta para limpiarlo en la almohaza.<br />

4.- La crin y la cola se cepillan primero con el cepillo duro; luego, la crin con<br />

el peine.<br />

5.- La cabeza se limpia solamente con el cepillo suave.<br />

6.-Con el gancho hay que sacar todo el estiércol <strong>de</strong>l casco antes y <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> montar, para asegurar que no haya cuerpos extraños que molesten o enfermen<br />

el casco.<br />

7.- Con una esponja se limpian los ojos y fosas y con otra el ano.


8.- Para terminar, se pue<strong>de</strong> pasar por todo el cuerpo <strong>de</strong>l caballo la jerga<br />

húmeda para que brille el pelaje.<br />

En este periodo <strong>de</strong>staca en la literatura la obra muy mexicana <strong>de</strong> don Luis<br />

G. Inclán, Astucia, el jefe <strong>de</strong> los hermanos <strong>de</strong> la hoja, o los charros<br />

contrabandistas <strong>de</strong> la rama. En este telenovela se <strong>de</strong>scriben los sistemas <strong>de</strong><br />

educación y los mensajes inspirados en la vida <strong>de</strong>l campo, referentes a las<br />

escenas campiranas <strong>de</strong> las haciendas y <strong>de</strong> los ranchos. Las enseñanzas<br />

muestran lo esencial <strong>de</strong> la charrería. Los hermanos <strong>de</strong> la hoja eran charros muy<br />

conocedores <strong>de</strong> las faenas y <strong>de</strong> las suertes practicadas con el ganado. Fueron<br />

hombres rudos, forjados en el trabajo <strong>de</strong>l campo; rancheros que también se<br />

ocuparon <strong>de</strong>l comercio <strong>de</strong> la hoja <strong>de</strong>l tabaco (<strong>de</strong> ésta tomaron su asignación). Los<br />

charros <strong>de</strong> Inclán eran una hermandad llena <strong>de</strong> cualida<strong>de</strong>s, con calificados valores<br />

morales, con buenos sentimientos, como suelen ser los verda<strong>de</strong>ros hombres <strong>de</strong>l<br />

campo. En este grupo también figuraban los criados y los arrieros, todos ellos<br />

hombres <strong>de</strong> a caballo, practicantes <strong>de</strong> las suertes y <strong>de</strong> los oficios que conocían y<br />

que los acreditaban como charros mexicanos.<br />

Inclán expone en su novela, que es hombre <strong>de</strong>l campo el que posee el<br />

carácter <strong>de</strong>l mexicano. <strong>El</strong> charro protagoniza lo bueno y gentil que un hombre<br />

tiene para sus semejantes; en él se muestra la franqueza, el <strong>de</strong>sinterés y el<br />

respeto. Sólo el ranchero valora lo que la naturaleza le brinda; asimismo, le es fiel<br />

al volver al terruño <strong>de</strong>l que parte por temporadas. Esta novela históricocostumbrista<br />

<strong>de</strong>staca algunos parajes <strong>de</strong> los estados <strong>de</strong> Michoacán y <strong>de</strong> <strong>México</strong>.<br />

En 1872, don Luis G. Inclán relató la belleza <strong>de</strong> las haciendas <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong><br />

Toluca cuando fue invitado a un capa<strong>de</strong>ro por el afamado hacendado don José<br />

Trinidad Pliego, dueño <strong>de</strong> la hacienda <strong>de</strong> Ayala. Inclán cuenta sus experiencias <strong>de</strong>l<br />

viaje y todo lo que acontece en su visita. Describe poéticamente y con lujo <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>talle las prácticas que en el redon<strong>de</strong>l hicieron los invitados, los sirvientes y los<br />

propios dueños. A<strong>de</strong>más. <strong>de</strong>scribe la hospitalidad y familiaridad que le brindaron<br />

no sólo los días <strong>de</strong>dicados al capa<strong>de</strong>ro, sino los siguientes, al ser también<br />

invitado por la familia Ballesteros a conocer charro <strong>de</strong> la entidad, se ha creído<br />

conveniente <strong>de</strong>stacar algunas partes <strong>de</strong>l mencionado relato.<br />

Luis G. Inclán<br />

De las haciendas más reconocidas en el Estado <strong>de</strong> <strong>México</strong>, la <strong>de</strong> Atenco- <strong>de</strong> la<br />

familia Barbosa fue una <strong>de</strong> las más famosas por sus toros bravos; la primera en el<br />

país que produjo notables ejemplares <strong>de</strong> bravura y nobleza. De Atenco se dice<br />

que fue la primera gana<strong>de</strong>ría que se fundó en América. También fue la cuna<br />

don<strong>de</strong> nació y creció uno <strong>de</strong> los charros <strong>de</strong> más prestigio estatal y nacional,<br />

Ponciano Díaz.


Durante el Porfiriato, el tipo <strong>de</strong> propiedad característico fue la hacienda. De<br />

hecho, en algunas partes <strong>de</strong>l país se habían organizado como verda<strong>de</strong>ras<br />

ciuda<strong>de</strong>s en pequeño. Es esta época <strong>de</strong>staca el cuerpo auxiliar <strong>de</strong>l ejército<br />

conocido como los rurales, grupos formados por charros que vigilaban la paz y el<br />

or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l campo. Lo peculiar <strong>de</strong> los rurales era que figuraban en las ceremonias<br />

conmemorativas, hecho que constituían la nota pintoresca y nacionalista por su<br />

traje <strong>de</strong> charro y la manera <strong>de</strong> manejar el caballo que tanto gustaba al pueblo.<br />

De aquella época aún quedan vestigiosos con los cascos <strong>de</strong> hacienda que<br />

<strong>de</strong> una u otra forma se ha conservado. Por su construcción, las haciendas<br />

porfiristas daban la impresión <strong>de</strong> enormes fortalezas, con altos muros y<br />

contrafuertes, con capilla y campanario, y sus fachadas <strong>de</strong> cantera <strong>de</strong>coradas con<br />

mosaicos <strong>de</strong> talavera; con torreón <strong>de</strong> vigilancia, amplios patios, puertas forjadas<br />

<strong>de</strong> bellos herrajes, largos corredores llenos <strong>de</strong> macetas con geranios en flor.<br />

A<strong>de</strong>más, todas las gran<strong>de</strong>s haciendas contaban con lugares propios para<br />

maquinaria y herramientas, para el sillero, la cochera, cuartos para huéspe<strong>de</strong>s,<br />

alambique, la tienda <strong>de</strong> raya, la escuela, caballerizas, macheros, corrales,<br />

zahúrdas, carrocerías, herrería y habitaciones para peones, tlachiqueros y<br />

sirvientes; tampoco faltaba la troje o granero.<br />

Representante <strong>de</strong>l Porfiriato como pintor y como charro fue don Ernesto<br />

Icaza Sánchez. En sus pinturas retrata la época <strong>de</strong> capa<strong>de</strong>ros, herra<strong>de</strong>ros,<br />

tuza<strong>de</strong>ros y otras ocupaciones <strong>de</strong> las haciendas don<strong>de</strong> caporales, vaqueros y<br />

hacendados hacían gala en faenas y suertes que eran verda<strong>de</strong>ras fiestas charras.<br />

<strong>El</strong> encanto y hermosura <strong>de</strong> las haciendas y ranchos que ro<strong>de</strong>aban a Toluca<br />

en aquella época <strong>de</strong> relativa paz y prosperidad se apreciaba en primavera y en<br />

verano; las llanuras lucían brillantes, cubiertas <strong>de</strong> magueyes y los sembradíos <strong>de</strong><br />

cebada, maíz y alberjón. Nadie como el ranchero que vivía en el campo conocía el<br />

temporal: observaba el cielo raso; el tiempo glacial o sea la llegada <strong>de</strong> la escarcha<br />

<strong>de</strong> invierno, y también la presencia <strong>de</strong> los vientos <strong>de</strong>structores <strong>de</strong> los cultivos y la<br />

llegada <strong>de</strong> los truenos <strong>de</strong> abril, como suelen llamar a las primeras lluvias.<br />

En las haciendas <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong> Toluca, como en tantas otras, se realizaban<br />

las faenas propias <strong>de</strong> la gana<strong>de</strong>ría aparte <strong>de</strong> otras ocupaciones relacionadas con<br />

la agricultura, y <strong>de</strong> las escenas <strong>de</strong>l campo propias <strong>de</strong> la labranza <strong>de</strong>staca la<br />

cosecha. Esta actividad era motivo <strong>de</strong> algarabía en el campo. Rivera Cambas así<br />

lo <strong>de</strong>scribe en su obra, cuando habla <strong>de</strong>l campo mexicano en pleno auge <strong>de</strong>l<br />

Porfiriato.<br />

Debido a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las haciendas sobre todo en la atención <strong>de</strong>l<br />

ganado mayor que era en algunas tan numeroso, expertos vaqueros, caporales y<br />

otros trabajadores se ocupaban <strong>de</strong> faenas en las que sobresalía el arrojo y la<br />

<strong>de</strong>streza que el tiempo y el oficio les había dado. Esas habilida<strong>de</strong>s y <strong>de</strong>strezas<br />

eran puestas <strong>de</strong> manifiesto en los herra<strong>de</strong>ros, capa<strong>de</strong>ros y ro<strong>de</strong>os. Des<strong>de</strong><br />

aquellos tiempos se practicaron las formas <strong>de</strong> lazar, colear, pialar, manganear,<br />

etc...


Herraje <strong>de</strong>l ganado<br />

Cuando llegaba el tiempo <strong>de</strong> herrar al ganado, la vida <strong>de</strong> las haciendas se<br />

alteraba por los preparativos que se requerían y por lo que implicaba reunir a los<br />

animales que se encontraban en los potreros, como era formas las partidas<br />

diferentes en espacios cerrados y la separación por clase en los corrales o en los<br />

mismos potreros. <strong>El</strong> día anterior al herra<strong>de</strong>ro el ganado estaba en su lugar<br />

correspondiente. A la vez <strong>de</strong> la región y ranchos circunvecinos llegaban los<br />

rancheros y otros invitados con sus respectivos arneses, sus caballos enjaezados<br />

y sus atuendos, algunos más lujosos que otros.<br />

<strong>El</strong> aparta<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>l ganado representaba una gran diversión; se dice que en<br />

él se ejecutaban manganas y colea<strong>de</strong>ros y en la víspera <strong>de</strong>l herra<strong>de</strong>ro los<br />

rancheros hacían baile, se escuchaban los alegres sones mexicanos, se comían<br />

guisos típicos y, por supuesto, se bebía pulque.<br />

<strong>El</strong> día <strong>de</strong>l herra<strong>de</strong>ro todo estaba listo y era el <strong>de</strong> más diversión, siendo el<br />

hacendado o administrador <strong>de</strong> la hacienda quien or<strong>de</strong>naba el inicio. Se tenía<br />

armado el tablado para invitados y curiosos que disfrutaban <strong>de</strong>l espectáculo. Así,<br />

cuando ya estaban calientes los fierros, el caporal con voz fuerte exclamaba: «Ave<br />

María Purísima» y comenzaban a pasar los becerros <strong>de</strong> un toril a otro. Los<br />

vaqueros, y también los aficionados, atrapaban al animal por los cuernos y la cola<br />

hasta <strong>de</strong>rribarlo, <strong>de</strong>jando libre la parte don<strong>de</strong> aplicaban el fierro, que era la marca<br />

<strong>de</strong> la hacienda o <strong>de</strong>l dueño.<br />

Por otro lado, el caporal y un ayudante gritaban las señas <strong>de</strong> cada animal<br />

para que los encargados las anotaran, y si algún becerro se embravecía era<br />

toreado por un rato; al finalizar se contaba nuevamente el ganado. Una vez<br />

concluido el herra<strong>de</strong>ro se escogían los toros que se iban a colear o lidiar, según se<br />

eligiera. <strong>El</strong> caporal <strong>de</strong>ba el grito <strong>de</strong> alerta con la expresión <strong>de</strong> «puerta» o<br />

«campo». Esta era la mayor diversión que se tenía en las haciendas.<br />

En la escuela <strong>de</strong>l campo, herra<strong>de</strong>ros y capa<strong>de</strong>ros eran enseñanza básica<br />

para po<strong>de</strong>r tratar y ocuparse <strong>de</strong>l ganado, don<strong>de</strong> laxar, colear, pialar y manganear<br />

eran faenas cotidianas, pero no por eso fáciles ni sencillas.<br />

En el siglo pasado se tuvo preocupación por <strong>de</strong>jar apuntes <strong>de</strong> cómo llevar a<br />

cabo tales practicas y fue don Luis G. Inclán quien escribió, en 1860, una obra<br />

pedagógica para la enseñanza <strong>de</strong> tales ejercicios que tituló: Reglas con que un<br />

colegial pueda colear y lazar.<br />

Fiel a su oficio <strong>de</strong> gran conocedor <strong>de</strong> las faenas vaqueras y charro <strong>de</strong> cepa,<br />

dotado a<strong>de</strong>más, <strong>de</strong> un natural talento para las ocupaciones <strong>de</strong>l campo por su<br />

trabajo en varias haciendas gana<strong>de</strong>ras y agrícolas, en su obra pretendió revelar su<br />

práctica y experiencia, durante la cual conoció disntintos lugares, terrenos y<br />

multitud <strong>de</strong> animales. Su interés fue que los jovenes como <strong>de</strong>cía «entusiastas en


apren<strong>de</strong>r tan arriesgada diversión», entendieran cómo <strong>de</strong>bía proce<strong>de</strong>rse. Sobre<br />

todo para aquéllos que no sabían travesear a caballo.<br />

Inicia sus orientaciones con las prevenciones generales para disponerse a<br />

colear.<br />

Para aquellos tiempos, las Reglas <strong>de</strong>bieron resultar un útil manual para<br />

participar en las diversiones tan populares y comunes <strong>de</strong> la hacienda.<br />

Las haciendas <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> <strong>México</strong> hicieron gala <strong>de</strong> la riqueza y fortuna <strong>de</strong><br />

sus dueños. En crónicas y otros escritos quedó la historia <strong>de</strong> las florecientes<br />

haciendas cuyo rasgo <strong>de</strong>finitivo fue su producción cerealera; sus ganados dieron<br />

fama a algunas como la <strong>de</strong> los Santín, la <strong>de</strong> la Gavia, la más gran<strong>de</strong> en extensión<br />

y famosa a<strong>de</strong>más por sus gallos <strong>de</strong> pelea. Destacaron también San Nicolás <strong>de</strong><br />

Peralta, las <strong>de</strong> los Barbabosa, la <strong>de</strong> Santa Rosa, la <strong>de</strong> Canaleja y tantas otras que<br />

causaron admiración a propios y extraños. En la entidad, por aquel tiempo <strong>de</strong>l<br />

Porfiriato llegaron a registrarse 622 haciendas y 724 ranchos. Toda la vida se<br />

hacia en el campo; por eso el arraigo al terruño, el gusto por las faenas y el amor a<br />

los cultivos.<br />

Otras <strong>de</strong>stacadas haciendas fueron la <strong>de</strong> San Onofre, la <strong>de</strong> Arroyo Zarco, la<br />

<strong>de</strong> Molino <strong>de</strong> Flores, la <strong>de</strong> San Antonio en Metepec, <strong>de</strong> Norberto Pliego; la ya<br />

mencionada Atenco y la <strong>de</strong> San Diego <strong>de</strong> los Padres, propiedad <strong>de</strong> los Barbosa.<br />

Don Santos Pérez Cortina, emparentando con los Pliego, fue dueño <strong>de</strong> las<br />

haciendas <strong>de</strong> Santa Cruz en Zina cantepec, <strong>de</strong> San Nicolas Tolentino en Toluca,<br />

<strong>de</strong> Mextepec en Almoloya, <strong>de</strong> San Bartolo en Malacatepec, en Tenango.<br />

Todo el campo lo comprendía la hacienda y los ranchos. Los conocimientos<br />

<strong>de</strong> suertes, faenas y otras ocupaciones fueron transmitidas <strong>de</strong> generación en<br />

generación hasta que llegaron otros tiempos y se modificaron las costumbres pero<br />

no la tradición.<br />

Del personal <strong>de</strong> las haciendas cabe <strong>de</strong>stacar a los trabajadores que<br />

directamente manejaban el ganado, quienes por su ocupación dominaron las<br />

faenas propias <strong>de</strong> la charrería.<br />

<strong>El</strong> vaquero era el trabajador más sencillo, rudo y fuerte; usaba sombrero <strong>de</strong><br />

palma, camisa <strong>de</strong> nudo, chaqueta <strong>de</strong> cuero, chaparreras y siempre calzaba<br />

espuelas. Su montaduraera sencilla, llevaba en los tientos el sarape, según la<br />

época <strong>de</strong>l año; lo importante e indispensable era la reata, que manejaba con<br />

extraordinaria habilidad cuando lazaba, ataba, manganeaba y hacía otras<br />

<strong>de</strong>strezas propias <strong>de</strong>l oficio. Al vaquero correspondía recorrer a caballo los<br />

potreros, vigilar a todos los animales e i<strong>de</strong>ntificar a los enfermos. A<strong>de</strong>más, se<br />

ocupaba <strong>de</strong> los pastos, <strong>de</strong>l cuidado <strong>de</strong> las cercas, <strong>de</strong> los potreros, <strong>de</strong> los aguajes,<br />

entre otras labores, cuando herraban, capaban o tusaban al ganado.<br />

<strong>El</strong> caporal era el responsable <strong>de</strong> todos los animales; bajo sus ór<strong>de</strong>nes<br />

estaban los vaqueros, a quienes vigilaba que cumpliera su trabajo. Tenía


conocimientos empíricos <strong>de</strong> veterinaria y auxiliaba a los vaqueros en las faenas.<br />

Tanto unos como otros eran diestros jinetes que amansaban y arrendaban a los<br />

caballos.<br />

<strong>El</strong> amansador. Algunas haciendas tenían cria<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> caballos; para esta<br />

ocupación estaban los amansadores, quiénes se auxiliaban <strong>de</strong> otros trabajadores<br />

para tener en buenas condiciones a los caballos y al ganado <strong>de</strong> tiro las mulas. En<br />

educar, amansar y preparar caballos <strong>de</strong> silla la experiencia no era común, los<br />

secretos se pasaban <strong>de</strong> generación en generación. De esos secretos han nacido<br />

las leyendas y otras inspiraciones sobre el caballo.<br />

<strong>El</strong> administrador. Era la persona <strong>de</strong> mayores conocimientos y tenía a su<br />

cuidado todos los aspectos <strong>de</strong> la hacienda. Era tan buen agricultor como gana<strong>de</strong>ro<br />

y también conocedor <strong>de</strong> las faenas vaquerizas. Era quien daba las ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> los<br />

movimientos <strong>de</strong> los ganados al caporal y vaqueros. Hacía el recorrido diario por<br />

los potreros y sementeras <strong>de</strong> la hacienda y <strong>de</strong> los ranchos.<br />

<strong>El</strong> hacendado. Los había <strong>de</strong> dos tipos, según don José Ramón Ballesteros;<br />

el que vivía la mayor parte <strong>de</strong>l tiempo en el campo, al cuidado <strong>de</strong> todo lo relativo a<br />

la hacienda, y el otro, que vivía en la ciudad sólo visitaba la finca por cortas<br />

temporadas. Los dos tipos eran charros.<br />

En la obra <strong>de</strong> Delfín Sánchez Juárez ¡ Que no se acabe esa raza! se<br />

reseña poéticamente la figura <strong>de</strong>l hacendado, <strong>de</strong> caporales y vaqueros y <strong>de</strong> todo<br />

lo que a la charrería concierne. De uno muy conocido en la entidad, don Chope<br />

Albarrán, entre otras cosas expresa el autor al recordarlo:<br />

Fueron muchos los años en los que el día <strong>de</strong> la<br />

Can<strong>de</strong>laria<br />

nos reunimos los viejos charros en la hacienda <strong>de</strong> La Gavia,<br />

para disfrutar <strong>de</strong> la hospitalidad <strong>de</strong>l gran charro y señor,<br />

el Chope Albarrán Pliego.<br />

...<br />

¡Hacienda <strong>de</strong> la Gavia. En tantos años, cuantos pasaron por tus añosa puerta,<br />

cuántos recuerdos tu artesón <strong>de</strong>spierta!<br />

cuántos fueron puliendo tus peldaños!.<br />

...<br />

Recuerdo aquella tar<strong>de</strong>, en tu sillero,<br />

en la que recibí, en forma sencilla,<br />

unas mitazas <strong>de</strong> Francisco Villa<br />

y una cuarta <strong>de</strong> crin con su cuarteto.<br />

...<br />

En el lienzo <strong>de</strong> piedra y los corrales<br />

cesó el bullicio y el trajín violento,<br />

como su algún antiguo encantamiento<br />

fundiera en bronce hombres y animales.


De aquellos hombres <strong>de</strong>l campo, <strong>de</strong> los expertos jinetes, <strong>de</strong> los vaqueros y<br />

caporales; así como <strong>de</strong> los arrieros, se formaron los contingentes que participaron<br />

en las tres revoluciones que ha tenido nuestra patria: la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, la<br />

Reforma e Imperio y la Revolución Mexicana. De esos hombres <strong>de</strong> a caballo, <strong>de</strong><br />

esos afamados charros, trascendió la charrería y se proyectó hacia el exterior,<br />

dándose a conocer por todo el mundo como la tradición mexicana más popular.<br />

LA CHARRERIA EN LA ACTUALIDAD<br />

La charrería, dice José Ramón Ballesteros, «es una actividad propia <strong>de</strong>l<br />

campo, productiva, noble y por tanto, hay que reconocer que es una maravillosa<br />

conjunción <strong>de</strong> nuestros más altos valores materiales espirituales».<br />

En la Mesa Central la charrería sufrió un receso durante la Revolución<br />

Mexicana, pues mucha gente <strong>de</strong>l campo, gente <strong>de</strong> a caballo, se unió al<br />

movimiento en varios estados, viéndose en la necesidad <strong>de</strong> suspen<strong>de</strong>r sus labores<br />

campiranas. Concluido el periodo revolucionario y <strong>de</strong>bido, entre otras causas, a la<br />

<strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> las haciendas gana<strong>de</strong>ras, se continuó ejercitando la charrería<br />

pero ya no como una necesidad, sino como <strong>de</strong>porte. Los charros, que añoraban<br />

los días en que practicaban la charrería a campo abierto, empezaron a reunirse<br />

para tratar <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollarla en las ciuda<strong>de</strong>s en las que se habían refugiado. De<br />

este modo, la charrería casi se <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> practicar en el medio rural en que tuvo su<br />

origen, trasladándose a los centros urbanos, particularmente a los más populosos.<br />

La llegada <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s charras y campiranas a las ciuda<strong>de</strong>s motivó la<br />

creación <strong>de</strong> asociaciones y en consecuencia, la construcción <strong>de</strong> los lienzos,<br />

lugares apropiados para uno <strong>de</strong> los más tradicionales espectáculos mexicanos, así<br />

como para el cumplimiento <strong>de</strong> los reglamentos y formalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los eventos. De<br />

este modo, el 4 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1921 se formó en la ciudad <strong>de</strong> <strong>México</strong> la primera<br />

asociación <strong>de</strong> charros, la Asociación Nacional.<br />

Des<strong>de</strong> entonces se empezaron a crear otras, tanto en la capital como en los<br />

estados. En la actualidad hay más <strong>de</strong> 600 asociaciones en el país y cerca <strong>de</strong> 180<br />

en el sur <strong>de</strong> los Estados Unidos, que se han agrupado para el mejor ejercicio <strong>de</strong><br />

sus activida<strong>de</strong>s, en una Fe<strong>de</strong>ración, con se<strong>de</strong> en la ciudad <strong>de</strong> <strong>México</strong>, que se<br />

encarga <strong>de</strong> organizar los eventos <strong>de</strong> la charrería.


Las Asociaciones<br />

La primera asociación <strong>de</strong> charros nació ante la necesidad y el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong><br />

varios hombres <strong>de</strong> a caballo y magníficos charros, <strong>de</strong> dar a conocer, <strong>de</strong> manera<br />

organizada, las prácticas charras que <strong>de</strong> las zonas rurales habían traído con tanto<br />

amor y orgullo a las ciuda<strong>de</strong>s, que por aquel entonces (1921) estaban<br />

comenzando a crecer con rapi<strong>de</strong>z.<br />

Impulsar por cuantos medios lícitos se tengan a su alcance, los ejercicios<br />

físicos que tengan como base la equitación mexicana, traje, costumbres y artes<br />

nacionales, prestando al efecto, todo su apoyo a las asociaciones charras y<br />

pugnar por su fundación.<br />

Por esta agrupación han <strong>de</strong>sfilado muchos hombres que <strong>de</strong>jaron, con sus<br />

esfuerzos y entusiasmo, parte <strong>de</strong> su vida. Han pasado charros <strong>de</strong> diferentes<br />

calida<strong>de</strong>s, como los ya mencionados, y otros caballeros también charros <strong>de</strong> gran<br />

categoría como don Crisóforo y don Alberto Peralta, don Manuel Arroyo, fundador<br />

<strong>de</strong> las hermanas asociaciones <strong>de</strong> Guadalajara, Puebla, San Juan <strong>de</strong>l Río y<br />

Morelia; don Luciano A. Peralta, también fundador <strong>de</strong> varias asociaciones; don<br />

Manuel Calixto Cañedo, prominente tapatío dueño <strong>de</strong> la hacienda <strong>El</strong> Cabezón y<br />

gran conductor <strong>de</strong> eventos, así como otros distinguidos miembros.<br />

Des<strong>de</strong> su fundación, la Asociación Nacional <strong>de</strong> Charros cooperó y ayudó<br />

moralmente a la formación <strong>de</strong> nuevas asociaciones charras en diferentes estados<br />

<strong>de</strong> nuestro país. Así, don Manuel Pare<strong>de</strong>s Arroyo, hombre adinerado y espléndido,<br />

fue comisionado por la directiva que presidió el licenciado Cosío González para<br />

hacer proselitismo entre los hombres <strong>de</strong> a caballo <strong>de</strong> la provincia, por lo que se<br />

<strong>de</strong>dicó a visitar a sus amigos <strong>de</strong> las principales poblaciones y a fundar<br />

nuevas asociaciones, haciendo estos viajes con sus propios recursos en bien <strong>de</strong> la<br />

charrería. Bajo su dirección y consejo se fundaron las asociaciones <strong>de</strong><br />

Guadalajara, Puebla, San Juan <strong>de</strong>l Río, Querétaro, cumpliendo la Nacional, <strong>de</strong><br />

este modo, la primera etapa <strong>de</strong> organización y ayuda a la charrería en el país.<br />

En la actualidad son ya más <strong>de</strong> 600 agrupaciones que vienen funcionando<br />

con inusitado entusiasmo en pro <strong>de</strong> la charrería y para beneplácito <strong>de</strong> la<br />

Asociación Nacional <strong>de</strong> Charros, por haber sido la primera y haber servido <strong>de</strong><br />

inspiración y ejemplo para la formación <strong>de</strong> otras muchas.<br />

Des<strong>de</strong> su aparición, la Asociación Nacional <strong>de</strong> Charros ha contado con la<br />

simpatía y eficaz ayuda <strong>de</strong> nuestros gobernantes. <strong>El</strong> presi<strong>de</strong>nte Abelardo L.<br />

Rodríguez se distinguió por el enorme impulso que dio a todos los <strong>de</strong>portes y<br />

durante su gestión se fundó la Confe<strong>de</strong>ración Deportiva Mexicana. <strong>El</strong> presi<strong>de</strong>nte<br />

Pascual Ortiz Rubio dictó un <strong>de</strong>creto por el cual el traje <strong>de</strong> charro es consi<strong>de</strong>rado<br />

como el símbolo <strong>de</strong> la mexicanidad, lo que obligó a todo charro a portarlo con<br />

dignidad y con honor. Al presi<strong>de</strong>nte Manuel Avila Camacho y al gobernador Javier


Rojo Gómez <strong>de</strong>be la Asociación Nacional la construcción <strong>de</strong>l magnífico Rancho<br />

<strong>de</strong>l Charro.<br />

Dentro <strong>de</strong> la Asociación Nacional, los diversos presi<strong>de</strong>ntes y sus<br />

respectivas directivas, que han regido los <strong>de</strong>stinos <strong>de</strong> la agrupación por tan<br />

prolongado lapso, han <strong>de</strong>jado la huella in<strong>de</strong>leble <strong>de</strong> su paso en mejoras<br />

materiales; en la organización y mejoramiento <strong>de</strong> las prácticas por medio <strong>de</strong><br />

reglamentos; en la realización <strong>de</strong> festivales extraordinarios en honor <strong>de</strong><br />

distinguidas personalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> países extranjeros y <strong>de</strong>l gobierno, <strong>de</strong> socieda<strong>de</strong>s<br />

científicas, culturales y <strong>de</strong>portivas; el establecimiento <strong>de</strong> la Escuela <strong>de</strong> Charrería y<br />

la <strong>de</strong> Bailes Típicos y Regionales; <strong>de</strong> la extensión técnica y cultural y la<br />

intervención <strong>de</strong> la mujer en la equitación, que le ha dado renombre internacional<br />

con la famosa escaramuza charra.<br />

La Fe<strong>de</strong>ración<br />

La Fe<strong>de</strong>ración Nacional <strong>de</strong> Charros se fundó ante la preocupación <strong>de</strong> los<br />

charros por la expansión <strong>de</strong> su arte, el or<strong>de</strong>n y el respeto a los estatutos. En<br />

diciembre <strong>de</strong> 1990 se celebró su aniversario número 57.<br />

Concurrieron a la fundación <strong>de</strong>l organismo fe<strong>de</strong>rativo 43 asociaciones<br />

charras y la directiva estuvo constituida por el presi<strong>de</strong>nte, Lic. Silvano Barba<br />

González; secretario, Leovigildo Islas Escárcega; tesorero, Miguel Morett, Sr.<br />

aban<strong>de</strong>rado, Raul Maldonado Aspe; vocales: David Montes <strong>de</strong> Oca, Pablo Bush,<br />

Lic. Ramón Cosío G., general Gregorio Mén<strong>de</strong>z y doctor Ramón Pintado.<br />

En marzo <strong>de</strong> ese mismo año, siendo Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la República el general<br />

Abelardo L. Rodríguez, se promulgó la Ley Deportiva que dio lugar a que la<br />

charrería quedara consi<strong>de</strong>rada oficialmente como <strong>de</strong>porte nacional, en lo que<br />

influyeron los charros organizados con el apoyo <strong>de</strong> prominentes funcionarios<br />

públicos. Simultáneamente, <strong>de</strong>porte charro quedo incorporado a la Confe<strong>de</strong>ración<br />

Deportiva Mexicana.<br />

En la actualidad, la Fe<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> Charros cuenta con más <strong>de</strong> 650<br />

asociaciones que militan bajo un mismo estatuto y bajo un consejo directivo<br />

central.<br />

Entre otros, este organismo tiene como objetivo fomentar y dar a conocer la<br />

charrería <strong>de</strong>ntro y fuera <strong>de</strong>l territorio nacional. Des<strong>de</strong> su creación, diversos<br />

eventos <strong>de</strong> esta naturaleza han sido presentados en diferentes puntos <strong>de</strong>l mundo,<br />

como Sudamérica, Estados unidos, Canadá y Europa. Es <strong>de</strong>cir, la afición a la<br />

charrería ha progresado consi<strong>de</strong>rablemente y no sólo se le estima y compren<strong>de</strong> en<br />

nuestro país, sino también en el extranjero.<br />

Por otra parte, este organismo ha colaborado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su inicio con el<br />

gobierno mexicano en los <strong>de</strong>sfiles <strong>de</strong>portivos y militares <strong>de</strong>l 16 <strong>de</strong> septiembre y 20<br />

<strong>de</strong> noviembre, y también ha cooperado cuando las autorida<strong>de</strong>s han ofrecido<br />

festivales charros a visitantes ilustres y jefes <strong>de</strong> estado.


Todo esto indica la gran vitalidad y pujanza <strong>de</strong> la Fe<strong>de</strong>ración Nacional <strong>de</strong><br />

Charros, así como su empeño en la difusión, el fomento y la dignificación <strong>de</strong>l<br />

charro y la charrería.<br />

La poesía<br />

La poesía también está presente en el folklore <strong>de</strong> la charrería. Así, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

tiempos coloniales los primeros cronistas referían el lucimiento <strong>de</strong> los caballos y la<br />

gallardía <strong>de</strong> los corceles, como lo hizo en 1603, el poeta Bernardo <strong>de</strong> Balbuena en<br />

si obra Gran<strong>de</strong>za Mexicana.<br />

Ricos jaeces <strong>de</strong> libreas costosas<br />

<strong>de</strong> aljófar, perlas, oro y pedrería<br />

son en sus plazas ordinarias cosas.<br />

Pues la <strong>de</strong>streza, gala y bizarría,<br />

<strong>de</strong>l medio jinete y su acicate,<br />

en seda envuelto y varia plumería.<br />

<strong>El</strong> tostado alazán, que sin <strong>de</strong>sgaire<br />

hecho <strong>de</strong> fuego en el color y el brío<br />

le compasa y da donaire.<br />

<strong>El</strong> remendado overo, húmedo y frío,<br />

el valiente y galán rucio rodado,<br />

el rosillo cubierto <strong>de</strong> rocío;<br />

el blanco en negras moscas salpicado<br />

el zaino ferocísimo y adusto,<br />

el galán ceniciento gateado.<br />

También son dignos <strong>de</strong> admiración los poemas <strong>de</strong>l siglo pasado, como el<br />

<strong>de</strong> don Luis G. Inclán escribió a su caballo <strong>El</strong> Chamberín, en 1867. En él valoró<br />

ampliamente a su fiel compañero. En el texto refiere los hechos <strong>de</strong> agilidad,<br />

nobleza y precocidad que caracterizaron al caballo. Así mismo, refiere las hazañas<br />

más singulares en un idioma que el autor califica <strong>de</strong> ranchero. Hace la relación<br />

más bella <strong>de</strong> los recuerdos, vivencias y aventuras <strong>de</strong> un caballo memorable.<br />

Manganas<br />

Profr. José María Lara Arroyo<br />

Al ruedo penetra el charro<br />

con su chavinda en la mano;<br />

sereno, altivo, bizarro,<br />

como todo un mexicano.<br />

Su chavinda...¡la mejor!<br />

que la enreda con empeño,<br />

pues es, el manganeador<br />

y <strong>de</strong> la suerte, es el dueño.<br />

Tiene elegancia y finura


nuestro charro nacional,<br />

y en manganas, <strong>de</strong> hermosura<br />

cuando le vemos actuar.<br />

Ya viene la «mascarita»<br />

mangana linda y sencilla,<br />

que con pericia inaudita<br />

la pren<strong>de</strong> <strong>de</strong> maravilla.<br />

La mangana con «pasada»<br />

tirada <strong>de</strong> «bigotona»<br />

que es <strong>de</strong> calidad premiada<br />

y <strong>de</strong> puntuación, su forma.<br />

O bien, la «contrarrodada»<br />

<strong>de</strong>l cuadro ¡hasta tumbar!<br />

<strong>El</strong> charro contento<br />

sonriendo ve al cielo;<br />

pues, en charro intento<br />

la yegua da al suelo.<br />

Recibe las dianas<br />

con gran emoción,<br />

le aplau<strong>de</strong> la gente cariñosamente,<br />

al charro que siente la satisfacción<br />

<strong>de</strong> cumplir la suerte, muy <strong>de</strong>votamente.<br />

De la obra <strong>de</strong> D. José Ramón Ballesteros, Origen y evolución <strong>de</strong>l charro<br />

mexicano, transcribimos aquí los siguientes poemas.<br />

La riqueza <strong>de</strong>l charro<br />

Del charro la riqueza es, a mi ver,<br />

una reata, un jorongo <strong>de</strong> Saltillo,<br />

una silla piteada y su potrillo,<br />

y un hogar don<strong>de</strong> reine la mujer.<br />

Un hogar que es el templo <strong>de</strong>l querer;<br />

<strong>de</strong>l querer puro, santo y sencillo,<br />

cuyo símbolo lleva en el anillo<br />

que siempre le recuerda su <strong>de</strong>ber.<br />

Es el charro también una riqueza<br />

el amor a su patria venerada,<br />

por la que da la vida con presteza.<br />

Del Tepeyac la Virgen a quien reza<br />

es joya para él inapreciada,<br />

es su amor, es su madre y su riqueza.<br />

Devoción campera<br />

Al repique <strong>de</strong> herra<strong>de</strong>ros calcañales<br />

únese el canto <strong>de</strong> chirriante cuero,


cuando garboso va por el potrero<br />

el amo con sus rudos caporales.<br />

Va cruzando terrenos y gramales<br />

al tranco largo <strong>de</strong> su cuaco entero,<br />

que bobeando camina en el sen<strong>de</strong>ro<br />

<strong>de</strong> fragancias a búcaro y pinales<br />

Recorre los ganados y maizales,<br />

y extien<strong>de</strong> su mirada hacia el otero<br />

adornado en sus faldas por trigales.<br />

Caen <strong>de</strong>l cenit los rayos verticales,<br />

y respetuoso quítase el sombrero<br />

al rumor <strong>de</strong>l misterio <strong>de</strong> los matales...<br />

<strong>El</strong> cuaco lobo gatiado<br />

En una manada vi<strong>de</strong><br />

un cuaco que me gustó<br />

un cuaco lobo gatiado<br />

que a mí mucho me agradó.<br />

Lo vi<strong>de</strong> entre cien caballos,<br />

el cual era el más bonito;<br />

si por duro lo <strong>de</strong>jarón,<br />

lo duro yo se lo quito,<br />

si lo compro, ya verán,<br />

dirigiéndose solito.<br />

Se fue a ver al hacendado;<br />

señor, traigo una tratada,<br />

que me cambie su caballo<br />

por mi yegua colorada,<br />

si le conviene señor,<br />

echando algo <strong>de</strong> coliada.<br />

¿Qué caballo a ti te gusta asi pa´ po<strong>de</strong>r tratar?<br />

Un cuaco lobo gatiado que ayer vi<strong>de</strong> en el corral<br />

vaqueros y caporales<br />

no lo han podido amansar.<br />

Por tu yegua doy mil pesos,<br />

mi cuaco que a ti te gusta<br />

pensamos mandarlo al carro,<br />

vaqueros caporales<br />

a todos los ha tumbado.<br />

Tan luego que lo compró<br />

él mismo tiró una hablada:<br />

<strong>El</strong> cuaco lobo gatiado<br />

le corre a la colorada<br />

con dos mil quinientos pesos<br />

sin cortar la jornada.


Le respondió el hacendado:<br />

No digas que yo no quiero, vamos a la oficina<br />

a <strong>de</strong>positar el dinero,<br />

<strong>de</strong>jamos esta carrera<br />

para el día dos <strong>de</strong> febrero.<br />

Tan luego que se llegó<br />

esta carrera afamada,<br />

casaban pesos tronchados<br />

a la yegua colorada<br />

al cuaco lobo gatiado<br />

ni quien le apostara nada.<br />

Tan luego que éstos corrieron,<br />

los dos corrieron a un tiempo<br />

se cubrían <strong>de</strong> palvoreda,<br />

¡que caballo tan violento!<br />

sólo alas le hicieron falta para violar por el viento.<br />

Más en fin, ya me <strong>de</strong>spido<br />

<strong>de</strong> esta carrera afamada,<br />

le han ganado al hacendado<br />

con su misma caballada<br />

sus dos mil quinientos pesos,<br />

sin acortar la jornada.<br />

Ponciano Díaz<br />

Fragmento<br />

Su padre bien lo enseñó:<br />

fue charro a prueba cabal,<br />

y en el lazo y en la cola<br />

no tuvo ningún rival.<br />

Ban<strong>de</strong>rilleaba a caballo<br />

a cualquier bicho regejo,<br />

y esto lo subía <strong>de</strong> fama<br />

y aquilataba su precio.<br />

Refranes y dichos<br />

<strong>El</strong> vocabulario campirano también se trasladó a la ciudad cuando la<br />

charrería se presentó como espectáculo en los lienzos charros. Allí se escucha el<br />

lenguaje popular con las expresiones <strong>de</strong> las suertes, al arrear al ganado, al montar<br />

los novillos, al tirar lazadas, etc. En fin, la chispa <strong>de</strong> la fiesta charra son las<br />

sentencias que refieren los refranes y esos dichos apropiados, que por algún<br />

<strong>de</strong>talle o aspecto se les dice tanto a jinetes como a caballos. Ejemplos <strong>de</strong> esto<br />

son:<br />

-Alaba lo gran<strong>de</strong> y ensilla lo chico.<br />

-Moro, no <strong>de</strong> oro.<br />

:Cualquier sarape es jorongo abriéndole bocamanga.


-Espuelas <strong>de</strong> las mejores para el caballo mejor, pero en mejores tacones.<br />

-Don<strong>de</strong> hay yeguas, potros nacen.<br />

-<strong>El</strong> charro <strong>de</strong> cuero viste, por ser lo que más resiste.<br />

-<strong>El</strong> caballo y la mujer, a nai<strong>de</strong>n has <strong>de</strong> ofrecer.<br />

-Y andando, que el sol se mete...<br />

-Gallo, caballo y mujer, por su raza has <strong>de</strong> escoger.<br />

-Caballo bayo, don<strong>de</strong> quiera lo hallo.<br />

-Al ojo <strong>de</strong>l amo engorda el caballo.<br />

-Charro sin sarape, ni espuelas, ni cuarta, mal <strong>de</strong> rayo lo parta.<br />

-Quiero caballo que me lleve, no mula que me <strong>de</strong>rribe.<br />

-Cuando manda el caporal, no gobiernan los vaqueros.<br />

-Más vale paso que dure y no trote que canse.<br />

-Atórale que es mangana, porque se te va la yegua.<br />

-Caballo <strong>de</strong> mucha crín y hombre <strong>de</strong> poco bigote ¡Matalote!<br />

-Aunque somos <strong>de</strong>l mismo barro, no es lo mismo catrín que charro.<br />

-Amor viejo y camino real, nunca se <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> andar.<br />

-<strong>El</strong> andar a caballo, a unos hace caballeros y a otros caballerangos<br />

-Sólo Dios es caporal, los <strong>de</strong>más son puros...¡bueyes!<br />

-Hay charros que saben más cuando están a pie a tierra que cuando están<br />

montados.<br />

-Al caballo antes que ponerle freno hay que darle educación.<br />

-<strong>El</strong> oro se prueba con el fuego, la mujer con el oro, el hombre con la mujer y el<br />

caballo con el freno.<br />

-Si olvidas tu caballo, éste se olvidará <strong>de</strong> ti.<br />

-Si tu caballo te teme, teme a tu caballo.<br />

-Sólo hay una prueba para un buen jinete: cabalgar.<br />

-Escoge tu cabalgadura con los piernas, no con los ojos.<br />

-Al caballo como al amigo, antes <strong>de</strong> necesitarlo pruébalo.<br />

-Quieres apreciar un buen corcel, pruébalo.<br />

-No que<strong>de</strong>s nunca en <strong>de</strong>uda con un cuaco que te ha servido.<br />

-Conviene a veces cabalgar caballos malos, para apren<strong>de</strong>r a apreciar a los<br />

buenos.<br />

-Para montar a caballo usa la cabeza, las manos y las piernas, antes que el látigo,<br />

el rigor y las espuelas.<br />

ARTESANIA CHARRA<br />

En en pueblo mexicano es creativo por excelencia. Lo artístico se aprecia y<br />

valora en las diversas prendas, atuendos y arreos propios <strong>de</strong> la charrería. La<br />

artesanía es elaborada por talabarteros, orfebres, tejedores, bordadores y<br />

repujadores, entre otros artístas que dan rienda suelta a su imaginación<br />

produciendo verda<strong>de</strong>ras obras <strong>de</strong> arte. Des<strong>de</strong> tiempos ancestrales, en algunos<br />

lugares se <strong>de</strong>dicaron a elaborar ciertos objetos, los que con el tiempo dieron fama<br />

no solo a la región, sino a las familias que los elaboraban.<br />

La manifestación artística <strong>de</strong>l pueblo se encuentra en cada prensa: en los<br />

atavíos, en las monturas, como los fustes, las espuelas, los estribos, las reatas (el


vibrar <strong>de</strong> las reatas <strong>de</strong> Chavinda), sombreros, cinchos, machetes, anqueras,<br />

frenos, vaquerillos, chaparreras, bozales, pachuqueñas, botanaduras, sarapes,<br />

fajas, corbatas, rebozos y otros más.<br />

Don José Ramón Ballesteros afirma que «el traje <strong>de</strong> charro es<br />

auténticamente mexicano», aunque el atuendo, los arreos y las monturas fueron,<br />

entre otros muchos, objetos traídos por los españoles en los tiempos <strong>de</strong> la<br />

Colonia. Sin embargo, las or<strong>de</strong>nanzas impusieron muchas prohibiciones al<br />

indígena y al mestizo. Este último, dotado <strong>de</strong> un gran ingenio, diseñó su propia<br />

vestimenta, así como los menesteres necesarios y útiles para montar; también con<br />

el tiempo fue perfeccionando los ejercicios ecuestres.<br />

Por otro lado, no sólo la literatura, sino también la litografía y la pintura, nos<br />

muestran los diferentes trajes y prendas que usaron durante esa época.<br />

I<strong>de</strong>ntificando los tipos populares, en el siglo XVIII el ranchero causó admiración<br />

luciendo con orgullos su traje, esto se <strong>de</strong>bió al florecimiento <strong>de</strong> la economía rural.<br />

Como provincianos ricos, en algunos lugares, a los rancheros se les llamo<br />

charro o payo, por sus trajes llenos <strong>de</strong> adornos y por sus modales rústicos. Para<br />

finales <strong>de</strong> la Colonia, las prendas y atavíos <strong>de</strong> los charros eran artesanías <strong>de</strong> gran<br />

calidad; <strong>de</strong>stacaban los bordados, filigranas, repujados, herrajes con plata y oro.<br />

A mediados <strong>de</strong>l siglo XIX se fue <strong>de</strong>finiendo el traje <strong>de</strong> charro, que hasta la<br />

actualidad conserva rasgos esenciales <strong>de</strong> su diseño. Como ya mencionamos<br />

anteriormente, Ballesteros señala que el traje popular lo impusieron los hermanos<br />

<strong>de</strong> la hoja o los charros contrabandistas <strong>de</strong> la rama, que fueron los protagonistas<br />

<strong>de</strong> la novela <strong>de</strong> Inclán, Astucia, en uno <strong>de</strong> cuyos pasajes se <strong>de</strong>scriben tipos y<br />

costumbres que usaron los citados charros.<br />

Es importante precisar que el traje <strong>de</strong>l lancero, el <strong>de</strong>l chinaco y <strong>de</strong>l típico<br />

charro tienen algunas semejanzas. La chaquera fue siempre la chaqueta, lo<br />

mismo que el pantalón y el sombrero, pero como ya se apuntó, las prendas fueron<br />

adornándose con más lujo y con materiales <strong>de</strong> mejor calidad <strong>de</strong> acuerdo a la<br />

posición social <strong>de</strong>l charro.<br />

La artesanía charra resulta en el espectáculo, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que la charrería se<br />

organizó como tal en los centros urbanos, son los lienzos o villas charras sitios<br />

propios <strong>de</strong> su ejecución, los lugares don<strong>de</strong> se lucen las pachuqueñas, los<br />

sombreros, las espuelas <strong>de</strong> rodajas con su atractivo tintineo, las lujosas<br />

chaparreras, los alegres sarapes, las elegantes corbatas, las chaquetas, los<br />

botines y pantalones. En fin, se siguen usando las prendas que el mestizo<br />

popularizó <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo pasado, pero con cierto clasicismo, elegancia y<br />

sobriedad.<br />

En el estado <strong>de</strong> <strong>México</strong> es famoso por su variada y creativa artesanía<br />

charra elaborada en lana, palma, barro, plata, cuero, entre otros materiales. En


ella trabajan auténticos artistas que por generaciones se han <strong>de</strong>dicado a elaborar<br />

los atavíos y enseres para la charrería.<br />

En Toluca capital <strong>de</strong>l estado, la talabería ha hecho tradición en el oficio,<br />

exhibiendo gran variedad <strong>de</strong> enseres y otros objetos <strong>de</strong> cuero.<br />

Para sombreros, y <strong>de</strong> muy buena calidad, los que hacen en Santa Ana<br />

Tepaltitlán; los elaboran <strong>de</strong> palma, <strong>de</strong> arroz, <strong>de</strong> trigo, y principalmente <strong>de</strong> piña.<br />

Otros artesanos son los <strong>de</strong>l pueblo <strong>de</strong> San Bartolito, en don<strong>de</strong> se trabajan los<br />

cabestros y cinchos. Este lugar está cercano a Chapultepec, por el rumbo <strong>de</strong><br />

Mexicalcingo.<br />

En Coatepec Harinas se han especializado en reatas; las elaboran <strong>de</strong><br />

buena calidad para el floreo y la lazada, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> otros usos.<br />

<strong>El</strong> traje <strong>de</strong> charro actualmente se compra en casas <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> <strong>México</strong><br />

que por años se han especializado en su venta. En occi<strong>de</strong>nte, la ciudad <strong>de</strong><br />

Guadalajara, la perla tapatía, es uno <strong>de</strong> los lugares más conocidos por el diseño<br />

<strong>de</strong> este atuendo.<br />

Los trajes <strong>de</strong> charro.<br />

Actualmente, existen cinco mo<strong>de</strong>los distintos <strong>de</strong> trajes charros. La elección<br />

<strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la finalidad con que se utilice; esto significa que su uso<br />

es relativo a los que la circunstancia o situación exige.<br />

Como ya se dijo anteriormente, la charrería es un espectáculo tradicional<br />

mexicano que se exhibe ante públicos tanto nacionales como extranjeros. Por ello,<br />

y por ser a<strong>de</strong>más un <strong>de</strong>porte, está regido por un reglamente. <strong>El</strong> uso <strong>de</strong> los<br />

distintos trajes y las características propias <strong>de</strong> cada uno también están<br />

contemplados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> sus reglas, las cuales los <strong>de</strong>finen como a continuación se<br />

expone:<br />

Traje <strong>de</strong> faena<br />

Es el mas usual para las competencias.<br />

Sombrero.- Liso, <strong>de</strong> fieltro <strong>de</strong> palma, con chapetas <strong>de</strong> cuerno, hueso o gamuza.<br />

Camisa.- Estilo pachuqueña, blanca o <strong>de</strong> color, <strong>de</strong> cuello pegado y volteado.<br />

Chaqueta.- Lisa <strong>de</strong> tela o gamuza, sin adornos; tela o jerga, con tres mancuernas<br />

por lado en la parte superior, <strong>de</strong> cuerno, hueso o gamuza, haciendo juego con las<br />

chapeteas <strong>de</strong>l sombrero y botones <strong>de</strong> la chaqueta cuando la use.<br />

Botines.- Estilo charro, lisos, <strong>de</strong> una pieza, cafés o bayos.<br />

Cinturón (con o sin carrillera). Funda <strong>de</strong>l revólver, chaparreras, correones, montura<br />

(con machete), cabezadas y <strong>de</strong>más arreos, <strong>de</strong>l mismo material; lisos, sin adornos,<br />

haciendo juego entre sí.


Corbata, faja <strong>de</strong> tela (si que se vea por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l cinturón, excepto las puntas <strong>de</strong><br />

20 cm.), mantilla, sarape, riendas, bozalillo, cincho y cuarta, haciendo juego entre<br />

sí.<br />

Silla.- De cantinas o esqueleto, con herraje sencillo, <strong>de</strong> media caña, calabrote o<br />

forrado. Cuando se usa silla <strong>de</strong> esqueleto, la reata <strong>de</strong>berá ir colocada en los<br />

tientos <strong>de</strong>lanteros <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong> la garrocha. La manilla, cuerno, roza<strong>de</strong>ra y tintos<br />

<strong>de</strong>berán ir en los tientos traseros <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong> montar. La navaja en el cinturón.<br />

Espuelas, freno, herraje <strong>de</strong> la silla y <strong>de</strong>más arreos, <strong>de</strong>ben <strong>de</strong> ser <strong>de</strong>l mismo<br />

material, haciendo juego entre sí.<br />

Traje <strong>de</strong> media gala<br />

Aunque es más ornamentado que el <strong>de</strong> faena, también se utiliza en las<br />

competencias.<br />

Sombrero.- Liso, <strong>de</strong> fieltro o palma, ligeramente, también se utiliza, con chapetas<br />

<strong>de</strong> plata.<br />

Camisa.- Blanca o <strong>de</strong> color serio, <strong>de</strong> cuello pegado y volteado, tipo civil.<br />

Chaqueta.- De tel o gamuza, con broche y tres mancuernas <strong>de</strong> plata en cada<br />

manga; pue<strong>de</strong> ir adornada con gamuza.<br />

Pantalón.- De tela o jerga, con tres mancuernas <strong>de</strong> plata por lado en la parte<br />

superior, haciendo juego con las chapetas <strong>de</strong>l sombrero y botonaduras <strong>de</strong> la<br />

chaqueta; pue<strong>de</strong> ir adornada con gamuza.<br />

Botines.- Estilo charro, lisos, <strong>de</strong> una pieza; si se va a montar será con chaparreras<br />

y los colores <strong>de</strong> los botines cafés o bayos; proscritos los colores blanco, negro,<br />

rojo, guinda y cualquier otro no serio.<br />

Cinturón. (con o sin carrillera), funda <strong>de</strong>l revólver, chaparreras, correones, montura<br />

(con machete), cabezadas y <strong>de</strong>más arreos, <strong>de</strong>l mismo material. Pue<strong>de</strong>n ser:<br />

pespunteadas <strong>de</strong> piel, chumiteados, cancelados o ligeramente bordados en pita,<br />

haciendo juego entre sí.<br />

Corbata, faja <strong>de</strong> tela (sin que se vea por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l cinturón, excepto las puntas <strong>de</strong><br />

20 centímetros), mantilla, sarape, riendas, bozalillo, cincho y cuarta, haciendo<br />

juego entre sí, en colores blanco, negro, rojo, o ver<strong>de</strong>.<br />

Silla.- De cantina, con herraje. En las cantinas <strong>de</strong> la silla <strong>de</strong>berán llevar tientos,<br />

manilla, cuerno, roza<strong>de</strong>ras y navaja. La reata <strong>de</strong>berá ir colocada <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la<br />

cantina <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong> montar.<br />

Espuelas <strong>de</strong> freno, herraje <strong>de</strong> la silla y <strong>de</strong>más arreos, <strong>de</strong>l mismo metal, <strong>de</strong><br />

espinazo o <strong>de</strong> cualquier otro tipo que esté <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> esta categoría, haciendo<br />

juego entres sí.<br />

Traje <strong>de</strong> gala<br />

Aunque pue<strong>de</strong> usarse a caballo, no es recomendable para la ejecución <strong>de</strong><br />

faenas.


Sombrero.- Fino, <strong>de</strong> fieltro o pelo con galón bordado en pita, con chapetas.<br />

Camisa.- Blanca o <strong>de</strong> color, <strong>de</strong> cuello pegado y volteado, tipo civil.<br />

Chaqueta.- De gamuza o casimir, con broche y tres mancuernas <strong>de</strong> plata en cada<br />

manga.<br />

Pantalón.- De gamuza o casimir, liso o adornado. Con botonadura completa <strong>de</strong><br />

plata, haciendo juego con las chapetas <strong>de</strong>l sombrero y la botonadura <strong>de</strong> la<br />

chaqueta.<br />

Botines.- Estilo charro, cafés o bayos.<br />

Cinturón (con o sin corrillera), funda <strong>de</strong>l revolver, chaparreras, correones, montura<br />

(con machete), cabezadas y <strong>de</strong>más arreos, <strong>de</strong>l mismo material; <strong>de</strong>ben ser<br />

ricamente bordados en pita, haciendo juego entre sí.<br />

Corbata, faja <strong>de</strong> tela (sin que se vea por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l cinturón, excepto las puntas <strong>de</strong><br />

20 cm.), mantilla, sarape, riendas, bozalillo o gargantón, cincho y cuarta; <strong>de</strong>ben <strong>de</strong><br />

ser <strong>de</strong> buena calidad, haciendo juego entre sí, incluyendo la corbata y faja.<br />

Silla.- De cantinas con herraje fino. En las cantinas <strong>de</strong> la silla <strong>de</strong>ben llevar tientos,<br />

mantillas, cuero, roza<strong>de</strong>ras y navaja. La reata <strong>de</strong>berá ir colocada <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la<br />

cantina <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong> montar.<br />

Espuelas, freno, herraje <strong>de</strong> la silla y <strong>de</strong>más arreos, <strong>de</strong>l mismo material;<br />

<strong>de</strong>be ser herrajes finos ricamente incrustado sobre hierro, haciendo juego entre sí.<br />

Traje <strong>de</strong> gran gala<br />

Su uso es similar al <strong>de</strong> gala; es más formal que éste, pero menos que el <strong>de</strong><br />

etiqueta.<br />

Sombrero.- Fino, <strong>de</strong> fieltro con galones o finos bordados en oro o plata, tipo<br />

pachuqueño, hacendado o San Luis mo<strong>de</strong>rado, con chapetas lujosas.<br />

Chaqueta.- De gamuza, casimir o cachiruleada, con lujosa botonadura haciendo<br />

juego con las chapetas <strong>de</strong>l sombrero y botonadura <strong>de</strong> la chaqueta.<br />

Camisa.- Blanca <strong>de</strong> cuello pegado y volteado, tipo civil.<br />

Pantalón.- De gamuza, casimir o cachiruleado, con lujosa botonadura, haciendo<br />

juego con las chapetas <strong>de</strong>l sombrero y la botonadura <strong>de</strong> la chaqueta.<br />

Botines.- Estilo charro, lisos, <strong>de</strong> una pieza si se va a montar; colores cafés o<br />

bayos. Proscritos los colores blanco, negro, guinda, rojo y cualquier otro no serio.<br />

Cinturón (sin carrillero), funda <strong>de</strong>l revólver, correones, montura (con machete),<br />

cabezadas y <strong>de</strong>más arreos, <strong>de</strong>l mismo material. Deben ser bordados en pita o<br />

hilos <strong>de</strong> oro y plata, todos haciendo juego. No <strong>de</strong>ben usarse chaparreras.<br />

Corbata, faja <strong>de</strong> tela (sin que se vea por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l cinturón, excepto las puntas 20<br />

cm), mantilla, sarape, riendas, gargantón, cincho y cuarta, <strong>de</strong> excelente calidad,<br />

todo haciendo juego. En las cantinas <strong>de</strong> la silla <strong>de</strong>berán llevar tientos, mantillas,<br />

cuerno, roza<strong>de</strong>ras y navaja. La reata <strong>de</strong>berá ir <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la cantina <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong><br />

montar.<br />

Silla.- Con vaquerillos y fuste plateado.<br />

Chapetas <strong>de</strong>l sombrero, botonadura <strong>de</strong> la chaqueta y pantalón, fuste,<br />

herraje <strong>de</strong> la silla, puño <strong>de</strong>l machete, cachas <strong>de</strong>l revólver (con dragona), hebilla <strong>de</strong>l


cinturón, espuelas, freno y <strong>de</strong>más arreos, <strong>de</strong> herraje <strong>de</strong> plata o ricamente<br />

incrustado sobre hierro, haciendo juego entre sí.<br />

Traje <strong>de</strong> etiqueta o ceremonia<br />

<strong>El</strong> más elegante y se usa en ocasiones muy especiales pero nunca a<br />

caballo.<br />

Para Hombre<br />

Sombrero.- Fino, <strong>de</strong> fieltro blanco, negro o gris, con galones <strong>de</strong> plata y oro.<br />

Chaqueta.- Negra, <strong>de</strong> paño, con discreta botonadura <strong>de</strong> plata.<br />

Camisa.- Blanca, <strong>de</strong> cuello volteado.<br />

Pantalón.- Negro, <strong>de</strong> paño, con discreta botonadura <strong>de</strong> plata.<br />

Corbata y ceñidor.- Blancos.<br />

Botines.- De una pieza, en charol o ante negro.<br />

Cinto y funda <strong>de</strong> pistola.- De charol o <strong>de</strong> ante negro, liso o bordados en plata, oro<br />

o en ambos metales.<br />

Cachas <strong>de</strong> pistola.- En oro, plata o nácar, con dragona.<br />

Para Mujer.- Fino, <strong>de</strong> fieltro negro o gris, con galones <strong>de</strong> oro o plata y chapetas <strong>de</strong><br />

plata; tipo pachuqueño, hacendado o San Luis mo<strong>de</strong>rado.<br />

Traje.- Chaqueta y falda <strong>de</strong> paño o casimir negro, blanco o marfil, con botonadura<br />

<strong>de</strong> oro y plata en ambos costados, o bordados con hilos <strong>de</strong> oro y plata en los<br />

costados, manga, espalda y solapas. La camisa <strong>de</strong> vestir blanca, el cuello pegado<br />

y volteado.<br />

Prendas y artículos textiles.- Corbata, faja y moño, los tres <strong>de</strong>ben ser blancos; la<br />

faja no <strong>de</strong>be salir por abajo <strong>de</strong>l cinturón ni las puntadas <strong>de</strong>ben colgar más <strong>de</strong> una<br />

cuarta parte; el moño es sin flores y se lleva en cabello recogido.<br />

Artículos <strong>de</strong> piel.- Cinturón (sin carrillera) y funda <strong>de</strong>l revólver <strong>de</strong> charol o ante<br />

negro, lisos o bordados en oro, plata o en ambos metales.<br />

Revólver.- Con cacha, plata o nácar, con dragona.<br />

<strong>El</strong> traje <strong>de</strong> etiqueta no se <strong>de</strong>be <strong>de</strong> usar a caballo; es exclusivo para ser<br />

usado en casos especiales, como en bodas o funerales (don<strong>de</strong> <strong>de</strong>berá, por<br />

respeto, cubrir la botonadura con un velo).<br />

La diferencia entre los trajes se remarca en lo sencillo, sobrio y práctico que<br />

caracteriza al atuendo <strong>de</strong> faena, y con el lujo, adornos, calidad <strong>de</strong> las prendas y<br />

atavíos <strong>de</strong>l <strong>de</strong> etiqueta.<br />

<strong>El</strong>ementos típicos <strong>de</strong>l atuendo charro<br />

La indumentaria va con la ocasión, evento o ceremonia, lo mismo que los<br />

arreos y la montura, como pue<strong>de</strong> apreciarse en lo que indica el Reglamento<br />

Charro (1990) <strong>de</strong> la Fe<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> Charros, A.C. Sin embargo y por las<br />

condiciones tan diferentes <strong>de</strong> suelo y clima <strong>de</strong>l país, se han impuesto<br />

modalida<strong>de</strong>s, usos y costumbres <strong>de</strong> diferentes regiones. Es <strong>de</strong>cir, el atuendo <strong>de</strong>l


charro varía por el clima y topografía regional. Se conserva el estilo típico así<br />

como la ejecución <strong>de</strong> faenas vaquerizas en la región centro <strong>de</strong>l país, que<br />

compren<strong>de</strong> el Distrito Fe<strong>de</strong>ral y los estados <strong>de</strong> Hidalgo, <strong>México</strong>, Queretaro,<br />

Tlaxcala y Puebla.<br />

Del traje <strong>de</strong> charro resaltan prendas tradicionales singulares como el<br />

sombrero, el sarape y el rebozo, que han inspirado la sensibilidad y manifestación<br />

artística <strong>de</strong>l pueblo. Así mismo, <strong>de</strong> los arreos, algunos son objetos muy valiosos,<br />

tanto por el material empleado como por la elaboración y terminados.<br />

<strong>El</strong> sarape es una <strong>de</strong> las prendas más vistosas <strong>de</strong> la indumentaria. Ya se<br />

usaba <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el tiempo <strong>de</strong> los aztecas; su uso popular no fue sólo para la gente <strong>de</strong><br />

a caballo sino para todos. Estas prendas son obras artesanales que por su<br />

atuendo típico <strong>de</strong>l charro se distingue por su colorido y alegorías. Los sarapes,<br />

también conocidos como jorongos, se tejen en muchos lugares <strong>de</strong>l país, pero ha<br />

sobresalido en su elaboración el pueblo <strong>de</strong> Santa Ana Chiautempan, <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong><br />

Tlaxcala. Del sarape su pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir:<br />

...nació en viejo telar, sin más orgullo al contemplar los nudos <strong>de</strong> su fleco.<br />

<strong>El</strong> sombrero tradicional varía solo por los adornos, como se apunta en los<br />

diferentes atuendos. Esta prenda también tiene su historia con el uso <strong>de</strong><br />

materiales diversos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la rústica palma hasta el lujoso fieltro. Los usados en la<br />

charrería son <strong>de</strong> colores serios; algunas son verda<strong>de</strong>ras obras <strong>de</strong> arte por sus<br />

toquillas, sus chapetas <strong>de</strong> oro y plata, bordados o con galón ribeteado en el ala.<br />

<strong>El</strong> traje <strong>de</strong> charro se complementa con el que la mujer usa en las<br />

festivida<strong>de</strong>s propias <strong>de</strong> la charrería, como las <strong>de</strong> septiembre. En torno al vestido<br />

<strong>de</strong> la china poblana se conocen legendarias historias; lo que con más precisión se<br />

sabe es lo siguiente: se compone <strong>de</strong> esencialmente <strong>de</strong> rebozo, blusa y zapatillas.<br />

<strong>El</strong> rebozo más apropiado es el llamado <strong>de</strong> bolita en colores palomo o coyote.<br />

Cuando no se lleva cobija va terciando, <strong>de</strong> manera que ro<strong>de</strong>e el talle, <strong>de</strong> atrás<br />

hacia a<strong>de</strong>lante, don<strong>de</strong> se cruza; las puntas <strong>de</strong>ben pasar sobre los hombros, y por<br />

consiguiente, los flecos cuelgan por la espalda. LA blusa, discretamente escotada,<br />

lleva bordados <strong>de</strong> chaquira <strong>de</strong> vivos colores y manga corta. <strong>El</strong> castor, o sea la<br />

falda llamada también zagalejo, consta <strong>de</strong> dos secciones: la superior, <strong>de</strong> unos<br />

veinticinco centímetros aproximadamente, <strong>de</strong> parcal o <strong>de</strong> seda ver<strong>de</strong>, llamada<br />

corte; y la inferior, que es propiamente la falda, <strong>de</strong> color rojo vivo con dibujos<br />

negros, cubierta <strong>de</strong> lentejuela, y <strong>de</strong>be llegar hasta los tobillos. Un ceñidor con los<br />

colores ver<strong>de</strong>, blanco y rojo ro<strong>de</strong>a la cintura <strong>de</strong> la mujer, a cuyo lado izquierdo<br />

cuelgan las puntas o flecos <strong>de</strong> dicha prenda. Las media son blancas o color carne.<br />

Las zapatillas <strong>de</strong> raso ver<strong>de</strong>, <strong>de</strong> igual matiz que la pretina. <strong>El</strong> peinado <strong>de</strong>be ser<br />

precisamente <strong>de</strong> raya en medio y dos trenzas, rematadas con dos moños <strong>de</strong> listón<br />

<strong>de</strong> los mismos colores <strong>de</strong>l ceñidor. Lleva, a<strong>de</strong>más, arracadas o zarcillos; en el<br />

cuello, gargantilla <strong>de</strong> corales; y en las muñecas, artísticas pulseras. En algunos<br />

casos se usa con sombrero jarano, discretamente adornado con barbiquejo <strong>de</strong><br />

gamuza o <strong>de</strong> cinta <strong>de</strong> popotillo.


Así como el traje <strong>de</strong> charro ya es auténticamente mexicano, lo mismo<br />

suce<strong>de</strong> con el <strong>de</strong> la mujer y ha sido la creatividad artística mexicana la que ha<br />

diseñado este vestido. Como pue<strong>de</strong> apreciarse la que ha diseñado este vestido.<br />

Como pue<strong>de</strong> apreciarse, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1860 en que surgen cuadros costumbristas don<strong>de</strong><br />

se baila el Jarabe Tapatío, la mujer aparece con un sencillo atuendo; lo mismo<br />

ocurre con la escena que pinta Ernesto Icaza. Lo que sí llama la atención son los<br />

colores y materiales que ha conformado prendas muy laboriosas y recargadas <strong>de</strong><br />

adornos por la lentejuela y chaquira, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> bordados con hilo <strong>de</strong> seda.<br />

La montura<br />

Los arreos, que son todos los atavíos <strong>de</strong> la montura, se han modificado muy<br />

relativamente, y así como en las prendas <strong>de</strong>l traje se realizan obras artesanales <strong>de</strong><br />

gran valor y admiración, lo mismo suce<strong>de</strong> con ellos, en los que talabarteros,<br />

orfebres y otros artesanos ponen su sello artístico.<br />

La montura <strong>de</strong>l charro mexicano, se arma con atavíos siempre útiles y<br />

prácticos para los ejercicios, suertes y faenas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>porte y espectáculo <strong>de</strong> la<br />

charrería.<br />

La montura mexicana, silla <strong>de</strong> montar o silla vaquera, tiene características<br />

inconfundibles que al distinguen <strong>de</strong> sus similares en todas las equitaciones <strong>de</strong>l<br />

mundo; y si bien es cierto que su peso es relativo e inconveniente, tiene en cambio<br />

ventajas indiscutibles <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> los usos y costumbres y<br />

necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los jinetes <strong>de</strong>l país, es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> los charros mexicanos. Las partes<br />

que componen la silla son fuste, cueraje y herraje. <strong>El</strong> fuste es un armazón <strong>de</strong><br />

ma<strong>de</strong>ra forrado <strong>de</strong> pergamino, llamado retobo, al que van sujetas las partes <strong>de</strong><br />

que se compone la montura. <strong>El</strong> cueraje es el conjunto <strong>de</strong> bastos, arciones,<br />

cantinas, látigos, enreatados, contrarreatados o contrarreatas, cuartas, alzacincho<br />

y tientos. <strong>El</strong> herraje, compren<strong>de</strong> todas las piezas <strong>de</strong> hierro, comúnmente<br />

incrustadas en plata, que son las siguientes:<br />

La silla <strong>de</strong> esqueleto tiene bastos cortos, arciones con suda<strong>de</strong>ras y no lleva<br />

cantinas. Estas monturas son poco usuales en la capital y comunes en la<br />

provincia, principalmente en el campo y lugares <strong>de</strong> climas cálidos. <strong>El</strong> fuste se<br />

compone <strong>de</strong> cuatro partes principales: cabeza, campana, tablas y teja. Las<br />

pajuelas forman la parte trasera <strong>de</strong>l fuste.<br />

Se recomienda usar la silla <strong>de</strong> bastos y cuadrados o <strong>de</strong> cantinas, por ser<br />

lisa y con buena caída, forrada con zalea <strong>de</strong> amarrada (preferible la correa con<br />

hebilla), y en el interior colocar tientos diversos, roza<strong>de</strong>ras, cuernos, corazones <strong>de</strong><br />

reata, forro para sombrero y navaja, si no la lleva en el citurón, y éste, liso con<br />

hebilla.<br />

Bastos.- Son dos faldones <strong>de</strong> cuero forrados <strong>de</strong> zaleas que van unidas al fuste por<br />

su parte inferior mediante unas correas <strong>de</strong> gamuza, llamadas tientos, que en


número <strong>de</strong> seis y aunque se ven dobles, es <strong>de</strong>cir doce, conforman en realidad una<br />

pieza y unen también las cantinas al fuste y a los bastos. Hay bastos cuadrados y<br />

redondos, según sean las cantinas; cada basto ha <strong>de</strong> llevar dos reatas por si<br />

alguna se inutiliza.<br />

Arciones.- Son dos tiras <strong>de</strong> cuero que pren<strong>de</strong>n <strong>de</strong> las tablas <strong>de</strong>l fuste y sostienen<br />

los estribos. Se usan dobles o sencillas.<br />

Cantinas.- Son dos bolsas que van puestas sobre las pajuelas <strong>de</strong> los fustes. Se<br />

componen <strong>de</strong> bolsas, tajos y cuerpos y han <strong>de</strong> ser un poco más largas que los<br />

bastos, lo suficiente para que cuando las reatas estén sujetas a los bastos y las<br />

cantinas las tapen, <strong>de</strong>bido al bulto que hacen, se vea el filo <strong>de</strong> la cantina a la orilla<br />

<strong>de</strong> éstos. La mayor parte <strong>de</strong> las cantinas son cuadradas, pero también se usan<br />

redondas.<br />

Látigo.- Es una tira <strong>de</strong> cuero resistente que sirve para unir las argollas <strong>de</strong>l<br />

enreatado <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong> montar al cincho, y por medio <strong>de</strong>l cual se aprieta la silla en<br />

el lomo <strong>de</strong>l caballo.<br />

Contralátigo.- Es una tira <strong>de</strong> cuero que va <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong> la garrocha y también una la<br />

argolla <strong>de</strong>l enreatado a la <strong>de</strong>l cincho.<br />

Enreatado.- Son unas tirantes <strong>de</strong> cuero que sirven para unir el fuste a las argollas<br />

<strong>de</strong> los látigos, pasando por <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la teja, sobre las espuelas o <strong>de</strong>l fuste, por<br />

<strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> las arciones y <strong>de</strong> las cantinas.<br />

La cuarta.- Es un azote que se compone <strong>de</strong>: maniota, <strong>de</strong> unos diecinueve<br />

centímetros <strong>de</strong> largo, tiro <strong>de</strong> veintitrés centímetros, y pajuela, <strong>de</strong> cuarenta y seis<br />

centímetros, poco más o menos.<br />

Portacuarta.- Pieza <strong>de</strong> cuero que se abrocha con una traba y sirve para llevar la<br />

cuarta. Debe ir <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong> montar, pendiente <strong>de</strong> los tientos superiores, sobre la<br />

cantina.<br />

Cincho.- Los más comunes son <strong>de</strong> hilo o <strong>de</strong> cerda, cuentan con una hebilla gran<strong>de</strong><br />

y redonda en cada extremidad y sus medidas son <strong>de</strong> 80 a 90 centímetros (con las<br />

hebillas), <strong>de</strong>biendo llevar por la parte inferior <strong>de</strong> éstos roza<strong>de</strong>ros o suda<strong>de</strong>ras, que<br />

son piezas <strong>de</strong> cuero que tienen por objeto <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l sudor <strong>de</strong>l caballo a la tela<br />

<strong>de</strong>l cincho. Se usan tres clases <strong>de</strong> hebillas: argolla <strong>de</strong> hebijón <strong>de</strong>recho, <strong>de</strong> flecha y<br />

<strong>de</strong> bocado; todas las argollas <strong>de</strong>ben <strong>de</strong> ser una pieza y <strong>de</strong> varilla redonda.<br />

Alzacincho.- Pieza <strong>de</strong> cuero que va pendiente <strong>de</strong> la campana <strong>de</strong>l fuste, al lado <strong>de</strong><br />

la garrocha, y sirve para suspen<strong>de</strong>r el cincho por medio <strong>de</strong>l hebijón <strong>de</strong> la argolla,<br />

cuando se <strong>de</strong>sensilla.


Tientos.- Son correas <strong>de</strong> gamuza que unen los bastos, fuste, cantinas o<br />

contrarreatas; cierran las tapas <strong>de</strong> las cantinas, amarran el sarape y el cabestro y<br />

cosen las arciones.<br />

La antequera.- Es una cubierta <strong>de</strong> cuero a manera <strong>de</strong> gualdrapa, que se pone a<br />

los potros que se están educando para la silla. Les cubre las ancas y llega un poco<br />

más arriba <strong>de</strong> las corvas. Se adapta a la parte posterior <strong>de</strong> la montura por medio<br />

<strong>de</strong> los tientos saraperos <strong>de</strong> ésta, o <strong>de</strong> dos correones que se sujetan a las argollas<br />

<strong>de</strong> los enreatados. De su parte interior pen<strong>de</strong>n unas piezas <strong>de</strong> hierro o <strong>de</strong> bronce,<br />

caladas o <strong>de</strong> caprichosas figuras, llamadas higas, coscojos o ruidos. La antequera<br />

tiene por objeto fundamental contribuir al amansamiento <strong>de</strong>l caballo, «quitarle las<br />

cosquillas» (como dicen los charros), y hacerle asentar el paso. Es errónea la<br />

creencia muy generalizada <strong>de</strong> que sirve para quitarle al animal lo rabeoso (como<br />

se dice <strong>de</strong>l caballo que colea, que saca la cola), ya que su uso es improce<strong>de</strong>nte en<br />

caballos ya arrendados y mansos.<br />

Agarra<strong>de</strong>ras <strong>de</strong> la teja.- Son dos agujeros o aberturas, una <strong>de</strong> cada lado <strong>de</strong> la teja,<br />

que tienen los fustes; aunque algunos carecen <strong>de</strong> ellos, pue<strong>de</strong>n servir para que se<br />

sujete alguna persona que fuera a las ancas o para que el mismo jinete, cuando<br />

su caballo se aplasta a los reparos, se apoye con la mano <strong>de</strong>recha.<br />

Mantilla.- Para las sillas <strong>de</strong> cantinas<br />

pue<strong>de</strong>n ser <strong>de</strong>l mismo tamaño <strong>de</strong>l basto; se ven bien cuando hacen juego con el<br />

sarape, las riendas, el cabestro y la cuarta.<br />

Barriguera.- Esta formada por cuatro correas. La barriguera tiene por fin que la<br />

parte <strong>de</strong> atrás <strong>de</strong> la silla no se levante cuando el caballo repara o cuando al<br />

amarrar <strong>de</strong> punta, propen<strong>de</strong> el fuste a empinarse.<br />

Pechopretal.- Es un collar <strong>de</strong> cuero que sirve para impedir que la silla se resbale<br />

hacia atrás, lo que ocurre muy frecuentemente lazando y coleando en caballos<br />

<strong>de</strong>sbarrigados. Un caballo con pecho, pretal y barriguera da <strong>de</strong> sí mucho más<br />

fuerza al estirar.<br />

Cabezadas.- Se componen <strong>de</strong> cabezal, uno o dos trocillos y una o dos orejas. En<br />

lo general las cabezadas sólo tienen un trocillo, al lado <strong>de</strong> montar, que se une al<br />

cabezal por medio <strong>de</strong> una hebilla para alargar o acortar la cabezada; esto es con<br />

el fin <strong>de</strong> subir o bajar el freno. Las cabezadas <strong>de</strong>ben ser <strong>de</strong> acuerdo con la silla, es<br />

<strong>de</strong>cir: lisas, si la silla fuera lisa, y bordadas, si la silla lo fuere.<br />

Herraje.- Se compone <strong>de</strong> argollas, botones, chapetones, amarres y estribos. Se<br />

usan <strong>de</strong> varios estilos, pero el clásico es <strong>de</strong> fierro pavonado, embutido <strong>de</strong> plata, en<br />

forma <strong>de</strong> media caña, y así se llama: herraje <strong>de</strong> media caña. También el herraje<br />

<strong>de</strong> plata es muy bonito y propio en sillas <strong>de</strong> lujo. Respecto a los estribos, cada uno<br />

está compuesto <strong>de</strong> pare<strong>de</strong>s, pisos, pernos, carretillas, chapetas y forros. Los más<br />

usados en la actualidad son los <strong>de</strong> forma trapezoidal, más anchos <strong>de</strong> abajo que<br />

arriba. Deben <strong>de</strong> ser a la medida <strong>de</strong>l pie <strong>de</strong>l jinete que los use. La carretilla es la


que cubre el perno <strong>de</strong>l que pen<strong>de</strong>n los estribos; la más usual es <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra,<br />

aunque pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong> canilla <strong>de</strong> bestia caballar.<br />

Jáquima.- Es otra cabezada con ahogador, frontal, cabezal, trocillos, fiador y<br />

bozal. Las hay para amansar y son <strong>de</strong> cerda, y otros <strong>de</strong> uso común para<br />

apersogar animales. Estas se hacen <strong>de</strong> ixtle. Ahogador es la parte que circunda la<br />

garganta. Frontal, la que pasa por la frente. Cabezal, la que pasa por la nuca.<br />

Trocillos, los que unen el bozal al ahogador. Bozal, la parte que circunda el hocico.<br />

Frenos.- Hay varias formas. Bocado es una parte <strong>de</strong>l freno, el cual a<strong>de</strong>más se<br />

divi<strong>de</strong> en asientos, paletilla, uña y sabores.<br />

Asientos.- Son las partes <strong>de</strong>l bocado que <strong>de</strong>scansan en las quijadas o asientos <strong>de</strong><br />

la boca <strong>de</strong>l animal. Pue<strong>de</strong>n ser <strong>de</strong>svenados o cruzados. Los <strong>de</strong>svenados son<br />

cilíndricos y, por en<strong>de</strong>, <strong>de</strong> poco rigor, en tanto que los cruzados son angulares y,<br />

en consecuencia rigurosos.<br />

Barbada.- Es una ca<strong>de</strong>nilla, correa o hierro curvo que cuelga <strong>de</strong> los ganchos<br />

unidos a los ojos o asi<strong>de</strong>ros <strong>de</strong>l freno.<br />

Las eses.- Son unos ganchos <strong>de</strong> alambre fuerte en forma <strong>de</strong> «S» que se usan, en<br />

vez <strong>de</strong> anilla al extremo <strong>de</strong> los cabestrillos, y que sirven para unir a ellos las<br />

riendas.<br />

Cabestrillos.- Son ca<strong>de</strong>nas fuertes que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong> las partes bajas <strong>de</strong> las<br />

piernas y terminan en las eses, llevando en su mitad farolitos o maromas o<br />

tarabillas, que sirven para que aquéllas no se tuerzan.<br />

Bozal.- Cuerda que circunda el hocico <strong>de</strong> la cabalgadura, los hay <strong>de</strong> reata, <strong>de</strong><br />

cabestro, cuero y <strong>de</strong> plata.<br />

Riendas.- Es un ramal o cuerda para atar o conducir las caballerías.<br />

Gargantón.- Es una cuerda <strong>de</strong>l mismo material que las riendas, con borlas u otros<br />

adornos en los cabos, o bien con gaza en una extremidad y escobetillas en la otra,<br />

y sirve para apersogar al bruto. <strong>El</strong> gargantón <strong>de</strong>be ser siempre <strong>de</strong>l mismo material<br />

y color que las riendas, haciendo juego con ellas.<br />

Gamarra.- Correa que parte <strong>de</strong>l cincho y que, cruzando por entre los brazos <strong>de</strong>l<br />

caballo, se asegura, pasa por el pechoral y llega al bozal, don<strong>de</strong> se afianza. Es<br />

sumamente útil para educar a caballos. No hay que usar las gamarras muy cortas,<br />

sino <strong>de</strong> tal largo que permita al caballo libertad en sus movimientos naturales,<br />

evitando tan sólo una elevación exagerada <strong>de</strong> la cabeza.<br />

<strong>El</strong> machete.- Es un arma más corta que la espalda, <strong>de</strong> hoja ancha, pesada, gruesa<br />

y con filo. <strong>El</strong> charro se sirve <strong>de</strong> él para abrirse camino por los breñales.


Cabestro capitán.- Es una cuerda gruesa <strong>de</strong> cerda que se usa para lazar a pie,<br />

cuando se trata <strong>de</strong> trabajar como en los herra<strong>de</strong>ros en las haciendas. Mi<strong>de</strong> siete<br />

metros y medio <strong>de</strong> largo (cinco brazadas) por seis centímetros <strong>de</strong> grueso y pesa<br />

medio kilo.<br />

La vara.- Será <strong>de</strong> membrillo, porque tal ma<strong>de</strong>ra no señala a los caballos si está<br />

curada en estiércol, como se hace en Anadalucía y en Extremadura <strong>de</strong> don<strong>de</strong> nos<br />

vino la costumbre. Su largo ha <strong>de</strong> ser <strong>de</strong> aproximadamente su equivalencia, y no<br />

muy gruesa.<br />

Tanto la cuarta como la vara son para castigar y ayudar, quedando a<br />

elección <strong>de</strong>l jinete según lo que vaya a hacer.<br />

Cuadrilea o roza<strong>de</strong>ra.- Es un pequeño <strong>de</strong>lantal que, en vez <strong>de</strong> ponerse al frente,<br />

cubre tan sólo la parte <strong>de</strong> afuera <strong>de</strong>l cuadril y <strong>de</strong>l muslo. Se usa lazando, no sólo<br />

cuando no se lleva chaparrera, que entonces es indispensable para <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r el<br />

pantalón y aún la pierna <strong>de</strong> las rozaduras <strong>de</strong> la reata. También cuando se lleva, ya<br />

que estirando a pie, a cuadril, la reata suele chorrear arriba <strong>de</strong> la cuadrilera <strong>de</strong> las<br />

chaparreras y rozar el pantalón.<br />

Los vaquerillos.- Son una especie <strong>de</strong> cantinas cuyas tapas, bastante largas <strong>de</strong> piel<br />

<strong>de</strong> macho cabrío con pelo largo, terminan en forma casi ojival. Su aparición en el<br />

equipo charro data <strong>de</strong> los comienzos <strong>de</strong>l siglos XIX. En un principio, eran <strong>de</strong> poca<br />

longitud y tenían por objeto preservar <strong>de</strong> la lluvia el maletín que entonces se<br />

usaba para llevar el bastimiento, la reata y otras cosas. Posteriormente, se le<br />

agregaron sendas bolsas en su parte interior y adquirieron mayor longitud, <strong>de</strong> tal<br />

manera que casi tocaban el suelo al estar ensillado y cuando no era <strong>de</strong> mucha<br />

alzada. Eran prendas <strong>de</strong> lujo muy vistosas, máxime si las piezas <strong>de</strong> cuero que las<br />

unían entres sí, llamadas golpes, estaban adornadas con ricos bordados<br />

generalmente realzados <strong>de</strong> pita, plata u oro, lo que representaba un alar<strong>de</strong> <strong>de</strong> la<br />

artesanía mexicana. Fueron comunes los <strong>de</strong> color negro, pero también los había<br />

alzanes, pintos y blancos, que eran los más elegantes.<br />

En esta época se usan pocos, pero en tiempos <strong>de</strong> agua son necesarios,<br />

pues cuanto se lleva en la bolsa se conserva seco, porque el agua resbala sobre<br />

el pelo; suplen a las armas <strong>de</strong> agua, ya que por medio <strong>de</strong> unas correas unidas a<br />

los vaquerillos, como una cuarta <strong>de</strong> la teja, se llevan hacia a<strong>de</strong>lante lo suficiente y<br />

se anudan a los tientos <strong>de</strong>lanteros, <strong>de</strong> tal suerte que cubre las piernas <strong>de</strong>l jinete y<br />

hasta sus pies. Sirven, <strong>de</strong>más, para tapar al fuste cuando el jinete se apea,<br />

evitando que el asiento se caliente con el sol. Llevan unas chapetas <strong>de</strong> plata que<br />

se llaman ojos, adornan por fuera y <strong>de</strong> ellas salen, por <strong>de</strong>ntro, unos tientos que<br />

cierran la bolsa.<br />

La reata.- Es una cuerda torcida <strong>de</strong> fibra <strong>de</strong> maguey, pita o ixtle. También las<br />

hacen <strong>de</strong> jareta o hilo <strong>de</strong> cuero. Las mejores y más usadas para la charrería son<br />

las <strong>de</strong> ixtle <strong>de</strong> lechugilla; <strong>de</strong> aquellas renombradas chavin<strong>de</strong>ñas sólo quedó la


fama. Una reata fina <strong>de</strong>bidamente estirada, <strong>de</strong> buen temple y peso, es para el acto<br />

<strong>de</strong> lazar lo que un instrumento musical bien afinado es para el músico. Se ha<br />

ganado fama <strong>de</strong> hacer buenas reatas el pueblo <strong>de</strong> Coatepec Harinas; <strong>de</strong> este<br />

lugar se usan en los estados <strong>de</strong>l norte <strong>de</strong>l país. <strong>El</strong> uso <strong>de</strong> la reata, por el floreo<br />

artístico que ejecuta el charro en la charreada, es la <strong>de</strong> las exhibiciones únicas en<br />

el mundo.<br />

Montura y arreos no dan i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l trabajo, ingenio e imaginación <strong>de</strong>l<br />

artesano para dar a cada objeto un sello singular, cubriendo su doble función:<br />

utilidad y belleza.<br />

Espuelas.- Las espuelas son los atavíos más atractivos en el atuendo <strong>de</strong>l charro<br />

mexicano. De éstas, los artesanos han hecho alar<strong>de</strong> con bellos y originales estilos.<br />

La espuela mexicana, por su elaboración, forma y diversidad, supera como<br />

artesanía a todas. De gran riqueza artesanal son las espuelas que llevan esta<br />

incrustación <strong>de</strong> plata, oro, o repujados y labrados que las convierten en una<br />

muestra artística muy valiosa; se <strong>de</strong>coran con calados muy menudos, se adornan<br />

profusamente con incrustaciones y finos damasquinados <strong>de</strong> plata y otros metales<br />

que las realzan, dándoles un aspecto fantasioso.<br />

No se conoce con exactitud en qué lugar se inventaron, pero se sabe que<br />

ya los romanos las usaban en la época imperial. Se cree que en la antigüedad, las<br />

espuelas sólo se usaron en el pie <strong>de</strong>recho.<br />

En el lienzo <strong>de</strong> Tlaxcala se aprecian las primeras espuelas traídas por los<br />

jinetes españoles; eran <strong>de</strong> ramas sencillas y larga espiga, ornamentadas con<br />

espirales forjados con pericia.<br />

A través <strong>de</strong> los siglos, las espuelas se ha modificado, tanto en el número <strong>de</strong><br />

sus puntas como en su tamaño y filo, dando al conjunto diversas formas. Sus<br />

partes esenciales son: caja, casquillejo, rodajas, grecas <strong>de</strong> varias formas, flores,<br />

animales y hojas <strong>de</strong> algunas plantas. En la charrería se usan como instrumento <strong>de</strong><br />

estímulo, <strong>de</strong> castigo y rara vez con ayuda.<br />

Des<strong>de</strong> tiempo muy lejanos, las espuelas y otras piezas <strong>de</strong> herraje se hacen<br />

en en pueblo <strong>de</strong> Amozoc, en el estado <strong>de</strong> Puebla, así como en Zacatecas y otros<br />

lugares <strong>de</strong>l país que se han hecho famosos por los novedosos adornos<br />

artesanales.<br />

Una colección <strong>de</strong> espuelas <strong>de</strong> gran valía es la que se encuentra en la<br />

galería <strong>de</strong>l rancho Buenavista, en don<strong>de</strong> se aprecia ejemplos <strong>de</strong> varios siglos; <strong>de</strong><br />

la época colonial, <strong>de</strong>l <strong>México</strong> in<strong>de</strong>pendiente y <strong>de</strong> la época contemporánea.


LA CHARRERIA EN EL ESTADO DE MEXICO<br />

Se pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar al estado <strong>de</strong> <strong>México</strong> como cuna y centro <strong>de</strong> la<br />

charrería nacional <strong>de</strong>bido a que durante la época colonial, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> su territorio<br />

se encontraban algunas haciendas que por su dimensión y riqueza fueron<br />

famosas. La intensa actividad y vida campestres <strong>de</strong> estas haciendas propiciaron el<br />

<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la charrería que en sus comienzos se practicaban únicamente por<br />

necesidad.<br />

Algunas <strong>de</strong> las haciendas más importantes <strong>de</strong> este periodo son: Molinos <strong>de</strong><br />

las Flores, actualmente convertida en parque nacional; hacienda <strong>de</strong> Ayala; La<br />

Gavia, se<strong>de</strong> <strong>de</strong> una espléndida colección <strong>de</strong> arte; la hacienda Tejalpa, la <strong>de</strong><br />

Atenco, la <strong>de</strong> Pastejé y otras más. <strong>El</strong> estado <strong>de</strong> <strong>México</strong> se ha distinguido siempre<br />

en representar nuestras más típicas costumbres campesinas. En sus fincas, como<br />

las <strong>de</strong> Atenco, surgieron los herra<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> toros <strong>de</strong> pura casta, ejemplares<br />

notabilísimos <strong>de</strong> bravura y nobleza, lo que sin duda ha contribuido a que esta<br />

región sea escuela <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s charros y <strong>de</strong> magníficos caballistas.<br />

Actualmente, en el Estado <strong>de</strong> <strong>México</strong> se continúa impulsando esta actividad<br />

que, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> conservar la tradición <strong>de</strong> la charrería a campo travesía, ha<br />

permitido <strong>de</strong>stacar por su actuación en el ámbito nacional <strong>de</strong> los charros <strong>de</strong> la<br />

entidad.<br />

La charrería se empezó a organizar en nuestra entidad cuando las<br />

haciendas comenzaron a disminuir en extensión y número y la gana<strong>de</strong>ría inició por<br />

ello su <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia. Los charros, <strong>de</strong>seosos <strong>de</strong> conservar la tradición <strong>de</strong> charrear<br />

en el campo, organizaban charreadas en algunas fincas que todavía tenían<br />

potreros; así es como don Pedro Pliego las hacía en su hacienda <strong>de</strong> Altamirano.<br />

Posteriormente, éstos y otros hombres <strong>de</strong> a caballo <strong>de</strong>cidieron fundar la primera<br />

Asociación <strong>de</strong> Charros <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> <strong>México</strong>, y la segunda en el país. Con se<strong>de</strong><br />

en la ciudad <strong>de</strong> Toluca, se creó en el año <strong>de</strong> 1923, siendo su fundador y primer<br />

presi<strong>de</strong>nte el Sr. Antonio Barbosa, caballero y charro <strong>de</strong> la vieja guardia. <strong>El</strong> grupo<br />

<strong>de</strong> entusiastas charros que colaboró con gran voluntad y entusiasmo en el<br />

esfuerzo <strong>de</strong> este caballero estaba constituido por rancheros auténtico.<br />

En la actualidad existen en la entidad 54 asociaciones con sus respectivos<br />

lienzos. Algunas <strong>de</strong> las más importantes son: La Asociación <strong>de</strong> Charros <strong>de</strong>l Estado<br />

<strong>de</strong> <strong>México</strong>, con se<strong>de</strong> en la ciudad <strong>de</strong> Toluca, Los Charros <strong>de</strong> Villa <strong>de</strong>l Carbón,<br />

División <strong>de</strong>l Norte Tepotzotlán, Cahuacán Pablo Ramos, Rancho <strong>de</strong>l Edén,<br />

Jilotzingo, Joselito Huerta en Atizapán <strong>de</strong> Zaragoza, general Avila Camacho en<br />

Naucalpan, Hermanos <strong>de</strong> la Hoja <strong>de</strong> Texcoco, Sayavedra, San Isidro Yeche,<br />

Polotitlán y Atlacomulco.<br />

<strong>El</strong> Centro Charro<br />

Uno <strong>de</strong> los capítulos <strong>de</strong> mayor trascen<strong>de</strong>ncia en la historia <strong>de</strong> la charrería<br />

toluqueña, lo constituye el relativo a la erección <strong>de</strong>l centro charro, que se


construyó en la prolongación <strong>de</strong> las calles <strong>de</strong> Degollado. <strong>El</strong> socio benefactor fue<br />

don Antonio Barbosa, quien donó toda la ma<strong>de</strong>ra necesaria para improvisar el<br />

primer lienzo <strong>de</strong> la agrupación.<br />

<strong>El</strong> centro charro, magnífica obra ejecutada con estricto apogeo a las<br />

necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las bregas vaquerizas y <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un estilo genuinamente típico,<br />

contó con un casino que fue orgullo <strong>de</strong>l lugar. Este centro se construyó bajo los<br />

auspicios <strong>de</strong>l entonces gobernador, coronel Wenceslao Labra, apoyado por el<br />

entusiasmo <strong>de</strong> los charros Amalio Ballesteros, Erasmo Mañon, Pedro Pliego, entre<br />

los más <strong>de</strong>stacados. En esa misma época se hizo la <strong>de</strong>signación <strong>de</strong> la primera<br />

reina <strong>de</strong> la asociación que fue la señorita Arsenia Hurtado.<br />

<strong>El</strong> apoyo <strong>de</strong> los distintos gobernantes a la charrería organizada ha sido<br />

entusiasta y eficaz. Así el Lic. Isidro Fabela colaboró para que la fiesta charra<br />

mantuviera su entusiasmo y vigor, contribuyendo a recabar los primeros enseres<br />

<strong>de</strong> charrería que fueron expuestos en una sección <strong>de</strong>l Museo <strong>de</strong> Bellas Artes.<br />

En 1971, en el gobierno <strong>de</strong>l Profr. Carlos Hank González, se creó el Museo<br />

<strong>de</strong> la Charrería. Este se erigió en la avenida Morelos, trasladándose al nuevo<br />

recinto los enseres que se encontraban en Bellas Artes, se buscó incrementar el<br />

acervo adquiriendo otros menesteres charros que lo enriquecieran. Actualmente<br />

en Museo <strong>de</strong> la Charrería forma parte <strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong> La Pila, conocido como el<br />

Centro Cultural Mexiquense. En el mismo periodo también se construyó la Villa<br />

Charra <strong>de</strong> Toluca Carlos Hank González, para conmemorar el 50 aniversario <strong>de</strong> la<br />

fundación <strong>de</strong> la primera Asociación <strong>de</strong> Charros <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> <strong>México</strong>. La Villa<br />

Charra se inauguró en noviembre <strong>de</strong> 1973 y cuenta con las mejores instalaciones<br />

que actualmente existen en el país. La creación <strong>de</strong> este lienzo ha contribuido a<br />

mantener el entusiasmo y la afición por la charrería.<br />

La charrería en el rancho BuenaVista<br />

En este hermoso rancho se practican con propiedad y maestría todas las<br />

suertes charras a campo traviesa, en armoniosa complicidad con el paisaje que la<br />

ro<strong>de</strong>a. Hombres <strong>de</strong> a caballo, celosos guardianes <strong>de</strong> nuestras tradiciones<br />

vaqueras, <strong>de</strong>muestran con creces que la noble y mexicana actividad charra aún<br />

vive intensamente.<br />

<strong>El</strong> rancho esta localizado en el municipio <strong>de</strong> Villa Victoria, a una altitud <strong>de</strong> 2,<br />

600 metros sobre el nivel <strong>de</strong> mar; es muy frío en invierno, pero templado el resto<br />

<strong>de</strong>l año. <strong>El</strong> rancho Buenavista data <strong>de</strong>l siglo XVIII y en la actualidad está<br />

totalmente restaurado. Cuanta con patios, corrales, eras, trojes y un lienzo charro.<br />

Sus caballerizas están <strong>de</strong>coradas con una gran colección <strong>de</strong> antigüeda<strong>de</strong>s y otra<br />

<strong>de</strong> carruajes <strong>de</strong> caballos. La casa y <strong>de</strong>spacho están <strong>de</strong>corados con muebles <strong>de</strong><br />

origen francés y pinturas antiguas, y lo más importante es que cuenta con uno <strong>de</strong><br />

los illeros más completos que existen en <strong>México</strong>.


Ha sido Buenavista muy fotografiado en todas las revistas ecuestres <strong>de</strong><br />

<strong>México</strong>, Estados Unidos, Francia, etc., y también ha servido como escenario en la<br />

filmación <strong>de</strong> diversas telenovelas y comerciales. Ha recibido, asimismo, a gran<strong>de</strong>s<br />

personajes <strong>de</strong> la política y <strong>de</strong>l medio artístico.<br />

Casi colindante se encuentra La Gavia, famosa hacienda colonial <strong>de</strong> gran<br />

importancia histórica para la economía <strong>de</strong>l país por su enorme extensión territorial<br />

y su gran productividad agrícola y gana<strong>de</strong>ra, que magníficamente conservada por<br />

el amor y <strong>de</strong>dicación que le tenía el extinto don José Ramón Albarrán, Don Chope,<br />

admirable hombre, creador <strong>de</strong> empresas y gran<strong>de</strong>s fuentes <strong>de</strong> trabajo en el país.<br />

A cinco minutos <strong>de</strong> Buenavista se encuentra lo que fué la antigua hacienda<br />

<strong>de</strong> La Llave, hoy convertida en el pueblo <strong>de</strong> Villa Victoria (en honor al héroe<br />

insurgente don Guadalupe Victoria, primer presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> <strong>México</strong>). Esta zona es<br />

habitada por el numeroso grupo étnico <strong>de</strong> los mazahuas, campesinos, buenos<br />

agricultores que ayudan gran<strong>de</strong>mente a la economía <strong>de</strong>l estado y tiene su<br />

importante centro ceremonial en la región, don<strong>de</strong> se conservan sus rituales y sus<br />

costumbres autóctonas.<br />

Cerca <strong>de</strong> ahí se encuentras las ruinas <strong>de</strong> las haciendas <strong>de</strong> Mextepec, y el<br />

Sitio, que fueron propieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la familia Pliego a fines <strong>de</strong>l siglo pasado. Al<br />

poniente se encuentra la hacienda <strong>de</strong> Dolores, que restaurara el matador <strong>de</strong> toros<br />

Carlos Arruza, y posteriormente la vendiera al también charro don Jorge Ocampo,<br />

quien la conserva como en sus mejores tiempo.<br />

Hacia el noroeste <strong>de</strong>l rancho Buenavista, a una legua, se encuentra el<br />

apacible lago <strong>de</strong> Villa Victoria <strong>de</strong> 20 km. <strong>de</strong> largo. Es un magnífico paseo a caballo<br />

por sus márgenes se llega a la preciosa hacienda <strong>de</strong> Suchitepec, propiedad por<br />

más <strong>de</strong> 35 años <strong>de</strong>l Ing. José Antonio Garza y Quevedo, sobrino nieto <strong>de</strong>l apóstol<br />

<strong>de</strong>l árbol Miguel Angel <strong>de</strong> Quevedo. <strong>El</strong> nombre <strong>de</strong> Suchitepec significa Flor <strong>de</strong>l<br />

Cerro, en legua náhuatl.<br />

Charreada a campo abierto.<br />

Así como los amigos charros <strong>de</strong> los valles <strong>de</strong> Toluca, Tlaxcala, Puebla y los<br />

alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> <strong>México</strong> se reunían en el siglo pasado y en las<br />

primeras décadas <strong>de</strong> éste para gozar y practicar su <strong>de</strong>porte, <strong>de</strong> la misma manera<br />

la tradición genuina perdura en las charreadas <strong>de</strong>l campo.<br />

Esta charrería sin jueces ni calificaciones se práctica con gran afición en<br />

Temoaya, hermosa tierra agrícola don<strong>de</strong> Juan Becerril y sus hijos, Gerardo y<br />

Javier, don Gustavo Becerril y los hermanos don Froylán y Braulio Quiroz; don<br />

Jesús Becerril <strong>El</strong> Berraco (Q.E.P.D.); don Vicente Arzate y una nueva generación<br />

<strong>de</strong> jóvenes charros se dan gusto lazando en el llano.


Esta forma tan original <strong>de</strong> hacer charrería también se práctica en el rancho<br />

Buenavista, siendo éstos, tal vez, los únicos lugares <strong>de</strong> la república don<strong>de</strong> se<br />

charrea así con toda regularidad.<br />

Consi<strong>de</strong>raciones finales<br />

<strong>El</strong> material que integra esta obra, La Charrería: tradición mexicana,<br />

preten<strong>de</strong> <strong>de</strong>stacar lo más sobresaliente <strong>de</strong> su origen, <strong>de</strong> su perfil como <strong>de</strong>porte y<br />

<strong>de</strong> su práctica como espectáculo popular muy mexicano, a través <strong>de</strong> la cual se<br />

han conservado y han florecido en ella los mejores exponentes <strong>de</strong> nuestra<br />

nacionalidad. Es en la charrería don<strong>de</strong> han surgido los mejores hombres <strong>de</strong> a<br />

caballo y en don<strong>de</strong> han brillado, sin lugar a duda, las virtu<strong>de</strong>s viriles, nobles y<br />

generosas <strong>de</strong> los charros mexicanos. Es por esto que a continuación se hace una<br />

seria <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>raciones que, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> nuestro punto <strong>de</strong> vista, contribuirán a<br />

rectificar y remediar ciertas irregularida<strong>de</strong>s que se llegan a dar en las prácticas<br />

charras. Entre éstas, están las siguientes:<br />

-Manera <strong>de</strong> hacer un caballo vaquero completo.<br />

-Consejos a los jinetes que ejecutan el paso <strong>de</strong> la muerte.<br />

-Consejos en la ropa y accesorios <strong>de</strong>l charro.<br />

-Recomendaciones para la realización <strong>de</strong> una competencia charra.<br />

Manera <strong>de</strong> hacer un caballo vaquero completo<br />

Se inicia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la falsa, metiendo el ganado <strong>de</strong>l campo a los corrales,<br />

mezclándolo en la punta para que se familiarice con este movimiento. Estos<br />

ejercicios <strong>de</strong>berán hacerse todos los días. Cuando se les va ganado en las dos<br />

riendas se les empieza a enseñar con la reata, tirándola u enredándola, caminado<br />

a su alre<strong>de</strong>dor, remolineando a ambos lados o mandándolo lejos con alguna<br />

referencia; con la lazada gran<strong>de</strong> se le enreda el anca y se le dan tirones con la<br />

rienda muy templada, hasta que tome confianza. Después con la ayuda <strong>de</strong> un<br />

charro, se chorrea la reata hasta la punta y poco a poco se dan resecones; en el<br />

campo se pue<strong>de</strong>n lazar pequeños arbustos, chorreando <strong>de</strong> todas formas <strong>de</strong> punta<br />

<strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, cejando <strong>de</strong> lado y algunas veces tironeando, <strong>de</strong>teniendo por unos<br />

momentos para que mida los alcances <strong>de</strong> su lomo. Al hacer todos estos ejercicios<br />

es muy importante no pegarle con la reata en la cabeza. Al meterlo al lienzo es<br />

bueno <strong>de</strong> vez en cuando moverlo para que se refuerce su educación, haciéndolo<br />

algunas veces sobre la pared <strong>de</strong>l lienzo y otra simulando una cola saliendo <strong>de</strong>l<br />

parti<strong>de</strong>ro. Esta práctica se <strong>de</strong>be <strong>de</strong> hacer sin abusar.<br />

Para iniciarlos en las colas, en su primera enseñanza se procurará meter al<br />

lienzo dos o tres vacas arreadas con al apoyo <strong>de</strong> dos charros. Se acomodará el<br />

jinete correctamente con la rienda no muy tensa, en el parti<strong>de</strong>ro sale una vaca y<br />

se <strong>de</strong>be pegar metiendo el caballo, apoyándose en la pierna izquierda para<br />

mostrarle a dón<strong>de</strong> se tiene que acomodar; se le sigue a la poca velocidad que va<br />

la vaca, le toma la cola y la lleva sin hacer mas movimientos. Esto se hace en dos<br />

o tres oportunida<strong>de</strong>s, para no aburrirlo; en las siguientes prácticas se le va<br />

aumentando gradualmente, arcionando sin tirar, así hasta dar tirones y que se


vaya acostumbrando a tironear don<strong>de</strong> uno se lo pi<strong>de</strong>. Poco a poco se le va<br />

cambiando a otro más ligero y difícil, para que se vaya acostumbrando a<br />

<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rse. Para todo esto es indispensable revisar la montura y accesorios.<br />

También hay que revisar las riendas; se recomienda que sean cortas para evitar<br />

anudarlas, como algunos acostumbran. Deben ajustar perfectamente la cabeza<br />

<strong>de</strong>l caballo, <strong>de</strong> lo contrario lo castigarían y le causarían arrugas en el hocico. En el<br />

manejo <strong>de</strong> las riendas, como dice el marqués <strong>de</strong> Guadalupe, la mano izquierda es<br />

la que más las manipula y por lo tanto, es la que principalmente <strong>de</strong>be tener las<br />

cualida<strong>de</strong>s que caracterizan una buena mano y que son suavidad y finura. De la<br />

mano, en combinación con las piernas y los movimientos <strong>de</strong>l cuerpo, resulta la<br />

unión y el éxito <strong>de</strong> la maniobra. Hay que procurar que las riendas que<strong>de</strong>n iguales y<br />

manejarlas a media tabla <strong>de</strong>l pescuezo <strong>de</strong>l caballo.<br />

Consejos a los jinetes que ejecutan el paso <strong>de</strong> la muerte.<br />

Esta suerte tiene <strong>de</strong>masiados riesgos, por eso es muy importante que quien<br />

la practique <strong>de</strong>be estar siempre en excelente condición física; aparte, se requiere<br />

tener dominio <strong>de</strong> la equitación en pelo.<br />

<strong>El</strong> entrenamiento que se recomienda es el siguiente:<br />

1.- Correr diariamente, y también hacer un poco <strong>de</strong> gimnasia.<br />

2.- Montar en pelo; practicar caminando y a trote un poco <strong>de</strong> volteo, bajarse,<br />

subirse, etc. En fin, buscar ejercicios que <strong>de</strong>n agilidad y soltura.<br />

3.- Emparejarse en su caballo a otro manso; caminado primero, cogiendo<br />

riendas y brincando <strong>de</strong> uno a otro; <strong>de</strong>spués, a trote y finalmente, a galope. Esta<br />

práctica es para saber calcular distancias y tener confianza en el brinco.<br />

4.- Para la ejecución se recomienda revisar el atuendo: el sombrero <strong>de</strong>ber<br />

ser pesado y el barbiquejo muy bien ajustado, no usar chaqueta sino pachuqueña,<br />

obviamente sin pistola, comprobar que tanto chaparrera como espuela estén bien<br />

colocadas, montar caballo <strong>de</strong> buena carrera, valiente, no <strong>de</strong> mucha alzada, por lo<br />

regular coleador y tener cuidado que no sea pateador. Verificar las riendas, que no<br />

estén muy largas, la cuarta <strong>de</strong> buen peso y tamaño y con pajuelas gruesas,<br />

siempre en la mano izquierda y bien acomodada para que no estorbe el brinco.<br />

Seleccionar a tres arreadores que conozcan bien el oficio, sobre todo el que va en<br />

medio que es quien lleva más responsabilidad.<br />

<strong>El</strong> primer paso es correr con un arreador para <strong>de</strong>spertar al caballo y<br />

conocer el terreno; <strong>de</strong>spués, acomodarse en el cajón <strong>de</strong> la yegua y con los<br />

arreadores abanicar completamente la salida, metiendo el caballo con la espuela<br />

izquierda para conducirlo a las tablas y tenerlo preparado para arrancar. Al<br />

hacerlo, es conveniente seguir a la yegua, cuidando <strong>de</strong> no rebasarla para evitar<br />

que se siente; coger la crin permitiendo siempre a la yegua media cabeza <strong>de</strong><br />

ventaja. Cuartearla al caer en ella, siguiendo el balanceo <strong>de</strong>l reparo y carrera. Al<br />

bajar carrera, cuando encuentre querencia, coger la oreja y bajarse como lo<br />

señala el nuevo reglamento <strong>de</strong> competencia.<br />

Al leer el reglamento consi<strong>de</strong>ramos un acierto las correcciones que se<br />

hicieron en la calificación <strong>de</strong>l paso <strong>de</strong> la muerte.


Consejos <strong>de</strong> la ropa y accesorios <strong>de</strong>l charro<br />

Es importante que las asociaciones que reciben nuevos socios, los orientes<br />

en el modo <strong>de</strong> vestir en su presentación. Los charros viejos <strong>de</strong>ben transmitir sus<br />

recomendaciones y secretos a la gente nueva para evitar que se <strong>de</strong>svirtúen y<br />

equivoquen, ya que algunas veces por ignorancia, estos jóvenes se guían por lo<br />

que ven y se confun<strong>de</strong>n al seleccionar su equipo por ejemplo, copian <strong>de</strong>l mariachi<br />

colores vivos, botonaduras gran<strong>de</strong>s, sombreros garigoleados, etc. Al orientar al<br />

nuevo aspirante a charro, <strong>de</strong>bemos inclinarlo por el clasicismo, ropa conservadora,<br />

sencilla, bien combinada y, sobre todo, cómoda. Hay que conservar estilos<br />

<strong>de</strong>finidos en la charrería.<br />

<strong>El</strong> traje <strong>de</strong> faena <strong>de</strong>be llevar sombrero liso o <strong>de</strong> fieltro, pudiendo ser al estilo<br />

Jalisco, San Luis o pachuqueño, siempre <strong>de</strong> cuatro pedradas, se aconseja el<br />

último estilo por la comodidad y presentación conservadora, con chapetas <strong>de</strong><br />

hueso u otro material sencillo y <strong>de</strong> buen gusto, bien diseñado. Chaqueta lisa <strong>de</strong><br />

gamuza o tela, que tape el cinturón , o sea tres o cuatro <strong>de</strong>dos abajo, pero no más<br />

porque se ve muy mal. La camisa blanca o <strong>de</strong> color, <strong>de</strong> cuello volteado, pero<br />

siempre, en este caso, se usará saco; el pantalón <strong>de</strong> gamuza o tela, pero con<br />

buena caída y bien cortado el tiro para evitar que se suba al montar al caballo.<br />

Diferimos <strong>de</strong>l nuevo reglamento en cuanto a no permitir la bolsa <strong>de</strong> atrás, ya que<br />

ésta se usa por comodidad; pue<strong>de</strong> llevar tres mancuernas por lado, <strong>de</strong> hueso,<br />

gamuza, o también en pequeño cachirulo, zapatos <strong>de</strong> una pieza, <strong>de</strong> piel o<br />

gamuza, cafés o bayos, nunca negros, los hay <strong>de</strong> suela doble o sencilla. Se<br />

recomienda los primeros, pero eso sí, al montar al caballo <strong>de</strong>ben llevar tacón<br />

espuelero.<br />

Se recomienda tener siempre todo el equipo bien conservado; para ello se<br />

sugiere colocar la montura y el equipo: chaparreras, cinturones, correones,<br />

espuelas, etc., y en un cabellete aplicarles una o dos manos <strong>de</strong> aceite <strong>de</strong> manitas<br />

con un pedazo <strong>de</strong> fieltro y <strong>de</strong>jarlas asoleando un rato; <strong>de</strong>spués, untarle con otro<br />

pedazo <strong>de</strong> fieltro húmedo el jabón <strong>de</strong> calabaza, para sacar la espuma y exten<strong>de</strong>rla<br />

por todo el cueraje. Al terminar, darle lustre con un trapo o cepillo para asear<br />

zapatos. Se aconseja hacer esto siempre <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> usar el equipo, para que<br />

cada vez sea más cómodo. Según el uso que se le dé, si la cabeza está muy<br />

<strong>de</strong>sgastada hay que rellenarla a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l lazador, y colocarle su turma<br />

<strong>de</strong> toro para protegerla y darle mayor presentación.<br />

Recomendaciones para la realización <strong>de</strong> una competencia charra.<br />

Se hacen estas sugerencias, que se juzgan muy importantes, para que las<br />

asociaciones las tomen en cuenta como una orientación.<br />

Organizar las competencias siempre <strong>de</strong> dos equipos completos. Hay que<br />

tener en cuenta que el hacerlas espaciadas ocasiona una mala imagen para el


público, que en lugar <strong>de</strong> pasar una mañana alegra y entretenida,se <strong>de</strong>sanimará y<br />

<strong>de</strong>jará <strong>de</strong> asistir en forma <strong>de</strong>finitiva.<br />

Tomar en consi<strong>de</strong>ración las siguientes observaciones:<br />

1.- Invitar a un equipo completo.<br />

2.- Seleccionar e integrar el mejor equipo que va a enfrentarle.<br />

3.- Comisionar al personal que se encargará <strong>de</strong> la recepción <strong>de</strong> los<br />

invitados: a) comité <strong>de</strong> recepción <strong>de</strong> charros invitados y/o caballos competidores.<br />

b) atención antes y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la competencia.<br />

4.- Comisión en el lienzo: seleccionar mayoral, corraleros, personal en los<br />

cajones, locutor y contratación <strong>de</strong> ganados vacuno y caballar.<br />

5.- Revisar instalaciones, nivelar lienzo y ruedo y encalcarlo (esto <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> las primeras maniobras). Tener personal permanente para estos menesteres.<br />

6.- Recomendar a los invitados (si llegan el mismo día) su puntualidad, con<br />

un mínimo <strong>de</strong> hora y media antes <strong>de</strong> la competencia.<br />

7.- Es muy importante manejar la publicidad a que está acostumbrado el<br />

público, por ejemplo: volantes, carteles, murales, sonido parlante por las calles,<br />

periódicos, radio, mantas, etc. Esto se recomienda en general el lunes anterior al<br />

domingo <strong>de</strong> la charreada.<br />

8.- Tener el cuidado <strong>de</strong> iniciar, a la ahora que marca el programa, <strong>de</strong> lo<br />

contrario la gente no vuelve a asistir; hay que recordar que el público paga y tiene<br />

<strong>de</strong>recho a reclamar.<br />

9.- Presentar un lucido <strong>de</strong>sfile al iniciar, acompañado <strong>de</strong> música viva o<br />

grabada, pero bien manejada (labor <strong>de</strong>l locutor).<br />

10.- Evitar, entre suerte y suerte, lagunas o intervalos largo que aburrirían;<br />

si por alguna las hay, se propone meter una exhibición <strong>de</strong> floreo a pie a caballo, lo<br />

mismo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> las colas o la participación <strong>de</strong> la escaramuza charra. También<br />

se sugiere rematar la fiesta con el jarabe tapatío.<br />

11.- Otra observación es, seleccionar un mayoral que sea muy conocedor<br />

<strong>de</strong> la charrería y se le tenga respeto, para que procure un or<strong>de</strong>n y rapi<strong>de</strong>z en el<br />

<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la fiesta, a él se le harían estas recomendaciones:<br />

-Organizar el <strong>de</strong>sfile con or<strong>de</strong>n<br />

.No permitir a los charros que an<strong>de</strong>n corriendo o rayando caballos fuera <strong>de</strong> su<br />

lugar. Esto, aparte <strong>de</strong> <strong>de</strong>slucir, da muestras <strong>de</strong> falta <strong>de</strong> autoridad y <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n.<br />

-No permitir gente en callejón y cojones si no visten el traje <strong>de</strong> charro.<br />

-Evitar el alcohol entre los charros.


-Cuando se inicie el <strong>de</strong>sfile, el ganado <strong>de</strong>be estar corrido y acomodado en<br />

cajones; las garrochas y aparatos <strong>de</strong> toques <strong>de</strong>ben estar preparados para<br />

cualquier emergencia.<br />

-Apresurar a los capitanes para que <strong>de</strong>n a conocer los integrantes <strong>de</strong> sus equipos<br />

a los jueces.<br />

Con estas observaciones, la duración <strong>de</strong> la competencia no <strong>de</strong>be <strong>de</strong> pasar<br />

<strong>de</strong> dos horas. Existen asociaciones nuevas a las que les falta enten<strong>de</strong>r que una<br />

charreada <strong>de</strong>be ser un verda<strong>de</strong>ro espectáculo, por lo que se <strong>de</strong>ben cuidar todos<br />

los <strong>de</strong>talles para que así sea, <strong>de</strong> este modo siempre sera aceptado por cualquier<br />

público que se interese por nuestro bello <strong>de</strong>porte nacional.<br />

A la Fe<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> Charros se le hace la siguiente sugerencia para<br />

seleccionar equipos <strong>de</strong> acuerdo con el récord <strong>de</strong> puntuación.<br />

Es muy importante que la fe<strong>de</strong>ración, buscando siempre el bienestar <strong>de</strong> la<br />

charrería, trate que las asociaciones seleccionen <strong>de</strong>portivamente a sus equipos.<br />

En algunos casos, cuando son numerosos, se sugiere que se integren equipos<br />

con puntuaciones en dos categorías, siendo la primera la que rebase con equipo<br />

completo los 220 puntos y la segunda los 150; pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>nominarse equipos «A»<br />

y «B», y con esa norma, enfrentarlos <strong>de</strong> acuerdo con la categoría que les<br />

corresponda. Se dan casos en que se compite muy disparejo o el algunas<br />

ocaciones se invita a un equipo po<strong>de</strong>roso, éste minimiza a sus adversarios<br />

enviándoles elementos mezclados. En esas circunstancias, es preferible que<br />

envíen abiertamente a su equipo «B» para igualar fuerzas, esto en caso <strong>de</strong> que lo<br />

tengan. Afortunadamente, la revisión y corrección a los reglamentos <strong>de</strong><br />

competencia por la fe<strong>de</strong>ración, que consi<strong>de</strong>ramos un verda<strong>de</strong>ro acierto, va a evitar<br />

<strong>de</strong>bilidad en los equipos y, consecuencia, dará mayor or<strong>de</strong>n en la competencia.


COMO ENSEÑAR LA CORVETA AL CABALLO<br />

(Observe bien el dibujo)<br />

La curveta es uno <strong>de</strong> los adornos más bonitos en el caballo, pero<br />

tiene que estar uno muy bien sentado, con mucho cuidado porque al elevarse el<br />

caballo, se pue<strong>de</strong> caer uno.<br />

Se enseña <strong>de</strong> esta manera: se saca al caballo a pasear <strong>de</strong> cabresto<br />

y el caballo está parado y uno se distancia <strong>de</strong> él un metro y medio como lo indica<br />

el dibujo, le pega un tirón fuerte, eso quiere <strong>de</strong>cir que se pare en dos patas;<br />

cuando ya le haya hecho esto, lo contempla, le da azúcar o lo que pueda, esto<br />

quiere <strong>de</strong>cir que lo está gratificando.<br />

Luego lo pasea y le hace este ejercicio durante 20 minutos o hasta<br />

que el caballo aprenda bien, entonces lo ensilla.<br />

Esto que le estoy enseñando es lo último que le pue<strong>de</strong> enseñar al<br />

caballo. Pero hay algunos que se vuelven mañosos, entonces lo ensilla, le hace<br />

los ejercicios que han aprendido: el paso español, pasags, rodag y el piafeb y lo<br />

pone a galopar, y cuando el caballo va galopando le pega un tironcito a la rienda y<br />

lo empuja con la cuarta y el caballo luego luego compren<strong>de</strong> y se eleva.<br />

Día con día el caballo se va elevando más alto y más bonito,<br />

recuer<strong>de</strong> siempre que tiene que estar con mucho cuidado y bien sentado para que<br />

no se caiga , este ejercicio se le pue<strong>de</strong> enseñar al caballo 3 0 4 veces si pue<strong>de</strong>, y<br />

si quiere a diario también; si no quiere trabajarlo con los otros pasos le pue<strong>de</strong><br />

enseña la curveta.<br />

Apreciable lector, la base fundamental en la Alta Escuela <strong>de</strong>l caballo,<br />

es enseñarle como yo la sé y la practico. Primero el paso español, segundo el<br />

pasags, tercero el rodag, cuarto el piafeb.<br />

Pero dirá usted amigo, porque no se pue<strong>de</strong> enseñar otro paso, por<br />

<strong>de</strong>cir el piafeb, yo le contesto, sí se le pue<strong>de</strong> enseñar cualquier paso sin llevar el<br />

or<strong>de</strong>n mencionado, pero siempre y cuando no le quiera enseñar lo que es la alta<br />

escuela.<br />

La razón es la siguiente: si le enseña el piafeb primero, cuando le<br />

vaya a enseñar el paso español el caballo se <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> y comienza a hacer el<br />

piafeb u otro paso que le haya enseñado, esta es la razón <strong>de</strong> que se <strong>de</strong>ba seguir<br />

un or<strong>de</strong>n en la enseñanza <strong>de</strong> la alta escuela.


COMO SENTAR UN CABALLO<br />

La tecnica mas sencilla para sentar un caballo es la que vamos a<br />

indicarle mas a<strong>de</strong>lante, pero antes <strong>de</strong> ello queremos <strong>de</strong>cirle que tal vez usted<br />

conosca o le han recomendado alguna otra; solo que <strong>de</strong>l dicho al hecho hay un<br />

largo trecho y es mas facil platicarlo que realizarlo.<br />

Razón por la cual le aconsejo que lo mejor <strong>de</strong> esto es que se recurra a los<br />

metodos clasicos <strong>de</strong> como Sentar un caballo al estilo <strong>de</strong> la alta escuela; por ser<br />

esto facil y seguro.<br />

Lo importante es que el animal no solo se siente, sino que tenga presencia,<br />

ya que un buen sentado lo hace ver bien al animal y le da elegancia.<br />

Esta forma <strong>de</strong> sentado es la que utiliza mucho Joan Sebastian en sus<br />

shows a caballo, incluso, se baja <strong>de</strong> la montura y se recarga sobre el pecho <strong>de</strong>l<br />

animal y mientras Joan Canta o platica con el publico, el caballo permanece<br />

sentado en forma muy elegante y casi inmobil.<br />

Para sentar un caballo no hay un tiempo cierto aproximado, ya que lo<br />

mismo se pue<strong>de</strong> sentar la yegua o el caballo en un par <strong>de</strong> dias que en un par <strong>de</strong><br />

meses; ya que esta no es una posición que estos animales acostumbren emplear<br />

en su vida <strong>de</strong> rutina, por ello es que se les hace mas dificil.<br />

Haga una anillo <strong>de</strong> una manila <strong>de</strong> un cable, <strong>de</strong> una reata o <strong>de</strong> los que esté a<br />

su alcance; se le pone en el pescuezo al caballo, le amarra la pata <strong>de</strong>recha al<br />

anillo como un tirapie, creo que ya sabe que es un tirapie o tiene experiencia y si<br />

no, observe el dibujo, este tirapie tiene que estar recogido o sea, que la pata<br />

<strong>de</strong>recha tiene que quedar colgando fijamente para que cuando el caballo esté en<br />

el suelo no se pare, póngale otro tirapie en la pata izquierda, su ayudante o<br />

compañero que le está ayudando que se encargue <strong>de</strong> <strong>de</strong>tener el caballo <strong>de</strong>l<br />

almartigón y el tirapie <strong>de</strong>l lado izquierdo, que es el que usted se va encargar <strong>de</strong> él,<br />

lo jala hasta que el caballo se vaya para atrás y que<strong>de</strong> sentado.<br />

Ya haciendo esto fácil, lo agarra <strong>de</strong>l freno o <strong>de</strong>l almartigón y le dá<br />

con un palito en las canillas o cabo para que el caballo se siente.<br />

También hay caballos que en vez <strong>de</strong> írsele para atrás, como para sentarse,<br />

se <strong>de</strong>jan caer como si fuera echado, entonces lo acaricia y lo va a hacer parar<br />

para que que<strong>de</strong> sentado como lo indica el dibujo; sin <strong>de</strong>jarlo parar, esto le pue<strong>de</strong><br />

tomar 15 días son suficientes para sentar al caballo. Si su caballo es noble es<br />

tiempo será mas corto.<br />

Yo he sentado en un día y también me ha tocado tomar un mes para<br />

sentarlo y se me ha lastimado, así es que tenga paciencia ya que es muy difícil<br />

que resulte un caballo rebel<strong>de</strong>.


COMO AMANSAR A UN CABALLO<br />

La edad más apropiada para amansar o hacer la rienda a un caballo<br />

es a los 3 ó 4 años segun el <strong>de</strong>sarrollo, pero como mínimo que tenga 2 años.<br />

Se le pone un almartigón fuerte y <strong>de</strong> unos 3 metros el mecate, y se<br />

comienza a <strong>de</strong>scosquillar al animal si es muy sereno o bronco, con una escoba a<br />

tocarlo por todas partes como lo indica el dibujo. Pero para <strong>de</strong>scosquillarlo lo lleva<br />

a un palo o un árbol. Don<strong>de</strong> hay cria<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> caballo hay ruedo y en el centro <strong>de</strong>l<br />

ruedo hay un palo que se llama bramador. Se aprisiona al caballo en el bramador<br />

como lo indica el dibujo y comienza a <strong>de</strong>scosquillarlo hasta que el caballo esté<br />

bien manso <strong>de</strong>l lomo, <strong>de</strong> patas, <strong>de</strong> manos, que lo toque por todas partes y no se<br />

asuste o se espante, entonces le pone la silla y lo pasea o le da pica<strong>de</strong>ro hasta<br />

que es caballo esté manso.<br />

Luego le pone el bozal o jacamora y sin montarse en él, lo quiebra al<br />

lado <strong>de</strong>recho que quiere <strong>de</strong>cir lo abre <strong>de</strong> la rienda <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong>recho, y lo jala hasta<br />

que llegue el hocico al estribo como lo indica el dibujo. Esto lo pue<strong>de</strong> hacer 3<br />

veces para el lado que esté más duro. Luego al lado izquierdo se coloca usted al<br />

lado <strong>de</strong>recho , le abre la rienda <strong>de</strong>l lado izquierdo; lo jala un poquito hasta que<br />

arrime el hocico hacia el estribo <strong>de</strong>l lado izquierdo como lo indica el dibujo.<br />

Quiébrelo bien para los 2 lados, se va a encontrar con un lado que el caballo no lo<br />

hace bien, siempre hágale más ejercicios para ese lados. Yo siempre lo hago sin<br />

montarme en el caballo.<br />

Cuando esté bien quebrado a los dos lados, que lo haga fácil,<br />

entonces lo retroce<strong>de</strong> o lo seja hacia atrás, lo para, lo palmetea, lo quiebra a los<br />

dos lados, lo seja lo palmetea y así sucesivamente hasta que seje bien y <strong>de</strong> los<br />

dos lados fácil. Tómese el tiempo necesario par que no batalle.. Luego se monta<br />

en él, pero que este bien manso y lo comienza a trabajar en los lados y a sejarlo,<br />

se consigue un compañero para que lo amadrine o lo jale y trabaje para que<br />

aprenda a caminar, lo trota, lo galopa y lo trabaja atrás y los lados el tiempo<br />

necesario.<br />

Unas 10 ensilladas durante 10 días, luego lo monta sin madrino o sin<br />

compañero que lo jale, cuando el caballo ya aprendió a caminar lo saca a pasearlo<br />

y a trabajarlo atrás y los lados, hasta que esté bien dócil, mucha atención amigo,<br />

cuando usted ya comprenda que el caballo está bien quebrado entonces le pone<br />

un freno sin riendas, para que se enseñe al freno y sígalo trabajando como le dice<br />

la lección, es <strong>de</strong>cir, para atrás y darle a los lados, tómese unos 2 ó 3 meses en<br />

esto; y <strong>de</strong>spués déjelo a freno suelto y lo trabaja suavecito que no le lastime los<br />

asientos, también pue<strong>de</strong> hacerlo a la alta escuela como lo indican las lecciones<br />

anteriores.


Debemos <strong>de</strong> cuidar <strong>de</strong> la higiene en los animales, este resulta una guia <strong>de</strong><br />

consulta que ayudara al Charro con variados consejos que siempre seran <strong>de</strong><br />

utilidad, aun cuando se viva en la ciudad y no se tenga mas que los animales para<br />

su monta. A fin <strong>de</strong> cuentas el tener un animal <strong>de</strong> monta sano y <strong>de</strong>sparacitado, sera<br />

<strong>de</strong> beneficio directo para su dueño y jinete.<br />

Y reconocemos que un animal siempre <strong>de</strong>be <strong>de</strong> estar al cuidado <strong>de</strong> un veterinario,<br />

,mas nunca esta <strong>de</strong> mas el saber uno que otro truco o secretillo; ya que nunca se<br />

sabe cuando es que se va a necesitar pero sirve para que se hallen<br />

lascondiciones para tratar <strong>de</strong> evitarlas y encontradas y en caso <strong>de</strong> urgencia se<br />

pueda aplicar el tratamiento más idoneo.


<strong>El</strong> cuerpo <strong>de</strong>l caballo<br />

1.- <strong>El</strong> aparato <strong>de</strong> sostén y el aparato motor<br />

Estos cuerpos están formados por los huesos y los músculos <strong>de</strong>l<br />

animal. <strong>El</strong> esqueleto (es <strong>de</strong>cir, la totalidad <strong>de</strong> los huesos) constituye el armazón<br />

<strong>de</strong>l cuerpo y forma a<strong>de</strong>más cavida<strong>de</strong>s en las cuales se alojan órganos muy<br />

importantes y <strong>de</strong>licados. Muchos <strong>de</strong> los huesos tienen por objeto sostener y mover<br />

el cuerpo y se hallan unidos entre si formando las articulaciones. Los huesos<br />

articulados se unen con los músculos y originan los movimientos rítmicos. Los<br />

músculos (es <strong>de</strong>cir la carne roja) pue<strong>de</strong>n contraerse y dilatarse. Esta activida<strong>de</strong>s<br />

halla en muchos <strong>de</strong> ellos sometida al influjo <strong>de</strong> la voluntad; hay, por consiguiente,<br />

músculos voluntarios, que <strong>de</strong>l arbitrio <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n . Verificándose primeramente la<br />

contracción <strong>de</strong>l músculo, atraen y acortan, girando y elevando el hueso con todo<br />

lo que con éste se halla unido. Por consiguiente, <strong>de</strong> la acción combinada <strong>de</strong> todos<br />

los músculos sobre los huesos resultan los múltiples y variados movimientos <strong>de</strong>l<br />

cuerpo animal, como el paso, el trote, etc.<br />

<strong>El</strong> caballo tiene unos 212 huesos (fig.1) , <strong>de</strong> los cuales correspon<strong>de</strong>n<br />

19 a la cabeza (fig.1,A) y 54 a la columna vertebral (fig. 1 C,D,E,F,G,H,I). Con las<br />

18 vértebras dorsales se articulan 18 pares <strong>de</strong> costillas T. La pelvis U se compone<br />

<strong>de</strong> tres pares <strong>de</strong> huesos: íleon, pubis e isquion.<br />

Las extremida<strong>de</strong>s anteriores tienen 20 huesos y las posteriores 19<br />

(Fig. 1) Respecto <strong>de</strong> la disposición <strong>de</strong> los músculos, véase la figura 2.<br />

Pertenece a este aparato:<br />

2.- Aparato digestivo<br />

La cavidad bucal.- Vierten en la boca varias glándulas (Fig. 3,2 y 3)<br />

cuya secreción (saliva) tiene por objeto la digestión <strong>de</strong>l almidón.<br />

La lengua.- Es un músculo robusto y movible que sirve para la<br />

prehensión <strong>de</strong> los alimentos y para transportar el bolo alimenticio al esófago. En la<br />

lengua se termina también los nervios <strong>de</strong>l gusto.<br />

La cavidad faríngea.- Está separada <strong>de</strong> la cavidad bucal por el velo<br />

<strong>de</strong>l paladar. En los caballo se aísla completamente la faringe <strong>de</strong> la cavidad bucal<br />

por medio <strong>de</strong>l velo palatino, y por este motivo no pue<strong>de</strong>n los caballos respirar por<br />

la boca. Por otra parte, el alimento sólo pue<strong>de</strong> dirigirse hacia el esófago y no en<br />

sentido opuesto, <strong>de</strong> manera que al tragar el caballo el bolo alimenticio tiene que<br />

hallarse cerrada la laringe, y si acci<strong>de</strong>ntalmente no lo está, penetra una parte <strong>de</strong>l<br />

alimento en la tráquea y en los pulmones, ocasionando en la mayoría <strong>de</strong> los casos<br />

la muerte <strong>de</strong>l animal.<br />

Por este motivo es necesario ser cautos cuando se suministran<br />

medicamentos al caballo. Si la cabeza <strong>de</strong>l animal se halla muy alta pue<strong>de</strong> ocurrir


que al darle la medicina no cierre bien la epiglotis y parte <strong>de</strong>l líquido suministrado<br />

pasa entonces por la larínge a los pulmones.<br />

<strong>El</strong> esófago (fig. 3,4).- Es un tubo membranoso que termina en la<br />

parte izquierda <strong>de</strong>l estómago.(fig. 3,10).<br />

<strong>El</strong> estómago.- Es un saco membranoso <strong>de</strong> forma parecida a una<br />

judía (fig. 3, 10). Tiene dos orificios: uno don<strong>de</strong> termina el esófago y otro que<br />

conduce al duo<strong>de</strong>no. La parte <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l estómago tiene color rojo pardusco.<br />

Segrega el jugo gástrico, el cual tiene por objeto digerir los alimentos<br />

albuminoi<strong>de</strong>s.<br />

La disposición <strong>de</strong>l estómago es tal, que, produciendo un cierre<br />

completo impi<strong>de</strong> el retroceso <strong>de</strong> los alimentos y gases.<br />

Al ingerir el caballo alimentos o forraje fermentados ocurre que los<br />

gases producidos en el estómago no pue<strong>de</strong>n ser expulsados por la boca,<br />

pudiendo esto dar lugar a la rotura <strong>de</strong>l estómago. En circunstancias normales, no<br />

pue<strong>de</strong>n vomitar los caballos. En la membrana mucosa <strong>de</strong>l estómago se suelen<br />

alojar ciertas larvas (mosca o estro <strong>de</strong>l caballo), las cuales emigran durante el<br />

verano y abandonan en primavera el cuerpo <strong>de</strong>l caballo. Algunas <strong>de</strong> estas larvas<br />

son poco perjudiciales.<br />

<strong>El</strong> estómago <strong>de</strong>l caballo es relativamente pequeño. Su capacidad<br />

oscila entre 10 y 12 litros.<br />

<strong>El</strong> intestino <strong>de</strong>lgado (fig. 3,22).- Se halla formado por el duo<strong>de</strong>no, el yeyuno<br />

y el íleon. En el duo<strong>de</strong>no se vierte la bilis que segrega el hígado (fig. 3,11), así<br />

como el jugo pancreático (fig. 3,13).<br />

<strong>El</strong> intestino grueso (fig. 3,20 y 21).- Se halla formado por el ciego (fig.<br />

3,21), el cólon (fig. 3,20) y el recto (fig. 3,17). Esta parte <strong>de</strong> los intestinos se<br />

caracteriza porque forma repliegues o estrechamientos que separan bolsas o<br />

asas. La capacidad <strong>de</strong>l intestino grueso viene a ser <strong>de</strong> unos 130 litros. <strong>El</strong> intestino<br />

<strong>de</strong>l caballo se contiene en un mesenterio muy amplio, lo cual facilita la movilidad<br />

<strong>de</strong> las diferentes partes <strong>de</strong> aquél. En cambio, esta amplitud <strong>de</strong>l mesenterio facilita<br />

igualmente la torsión y el nudo <strong>de</strong> las asas intestinales. En el intestino <strong>de</strong>lgado<br />

tiene lugar la digestión <strong>de</strong> los alimentos no digeridos en el estómago y sobre todo<br />

<strong>de</strong> las grasas, por la acción <strong>de</strong> la bilis y <strong>de</strong>l jugo pancreático. En el intestino grueso<br />

se produce únicamente la absorción.<br />

3. Aparato urinario<br />

Se halla éste formado por los riñones (fig. 3,14), los cuales recuerdan<br />

la forma <strong>de</strong> judía y tiene una estructura glandular; <strong>de</strong> ellos nacen los uréteres a la<br />

vejiga (fig. 3,19). La orina sale <strong>de</strong> la vejiga por la uretra, que <strong>de</strong>semboca en la<br />

vagina en las hembras (fig. 3,18), y en los machos recorre el miembro viril o pene.


4. Aparato sexual<br />

En los animales hembras está formado por el ovario (fig. 3,15), los<br />

conductos ováricos (fig. 3,15), el útero (fig. 3,16), la vagina (fig.3,18) y la vulva.<br />

Los ovarios son dos, <strong>de</strong> constitución glandular, en los cuales se<br />

forman y están contenidos los óvulos. <strong>El</strong> ovario se halla ro<strong>de</strong>ado por la túnica<br />

ovárica, <strong>de</strong> la cual salen a uno y otro lado los oviductos o trompas uterinas.<br />

Las trompas uterinas forman un canal muy fino que vierte en el<br />

extremo o cuerno <strong>de</strong>l saco uterino (fig. 3.16). <strong>El</strong> huevo llega por el oviducto al saco<br />

uterino.<br />

<strong>El</strong> saco uterino, matriz o útero (fig. 3,16') es un saco membranoso<br />

muscular <strong>de</strong>l cual parten dos cuernos en forma <strong>de</strong> intestino. Con el útero se<br />

comunica la vagina (fig. 3,18), que se separa <strong>de</strong> aquél por la flor radiada. La<br />

vagina se termina exteriormente con la vulva.<br />

Entre los órganos sexuales se cuentan también las mamas, que son<br />

dos, provistas cada una <strong>de</strong> dos orificios <strong>de</strong> salida.<br />

Los órganos sexuales <strong>de</strong>l macho son: los testículos, los conductos<br />

espermáticos y el pene. Los testículos se encuentran fuera <strong>de</strong> la cavidad ventral,<br />

alojados en el escroto. <strong>El</strong> escroto o saco testicular se comunica con la cavidad<br />

ventral por el anillo inguinal. Los testículos están unidos con los cordones<br />

espermáticos. En los testículos se producen las células espermáticas, y el semen<br />

va por los conductos o cordones seminales <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el testículo a la uretra.<br />

<strong>El</strong> pene se halla constituído por la uretra y el cuerpo cavernoso. Los<br />

espacios vacíos <strong>de</strong> este último, que es <strong>de</strong> estructura esponjosa, pue<strong>de</strong>n llenarse<br />

<strong>de</strong> sangre. <strong>El</strong> glan<strong>de</strong> <strong>de</strong>l pene se halla ro<strong>de</strong>ado por un saco membranoso o<br />

prepucio.<br />

5. Aparato respiratorio<br />

Compren<strong>de</strong> este aparato las fosas nasales, la laringe, los bronquios<br />

(fig. 3,5) y los pulmones (fig. 3,6). Las fosas nasales están separadas en dos<br />

cavida<strong>de</strong>s por medio <strong>de</strong> un tabique cartilaginoso, en el cual se aparecen a veces<br />

las úlceras muermosas.<br />

La laringe está constituida por cuatro cartílagos y en su interior se<br />

hallan las cuerdas vocales. La laringe pue<strong>de</strong> cerrarse por medio <strong>de</strong> la epiglotis, y<br />

se continúa con la tráquea, que recorre el cuello hasta la cavidad pulmonar y se<br />

divi<strong>de</strong> aquí en dos ramas (bronquios) y éstas a su vez se ramifican en los<br />

pulmones.<br />

Los pulmones (fig. 3,6) llenan completamente la jaula torácica en el<br />

estado normal <strong>de</strong>l tórax; pero si el tórax se abre y el aire pue<strong>de</strong> penetrar en su


interior se aplastan. Los pulmones se asemejan a una esponja. <strong>El</strong> pulmón flota en<br />

el agua en el estado normal, pero se van al fondo en estado patológico.<br />

Los pulmones se comunican con la atmósfera a través <strong>de</strong>l aparato<br />

tráqueobronquial y se hallan relacionados con el torrente circulatorio por el enlace<br />

<strong>de</strong> los capilares con los gran<strong>de</strong>s vasos. <strong>El</strong> objeto principal <strong>de</strong> los pulmones<br />

consiste en suministrar a la sangre el oxígeno que ésta necesita y eliminar al<br />

mismo tiempo el gas carbónico que se forma en el organismo animal.<br />

6. Aparato circulatorio <strong>de</strong> la sangre y <strong>de</strong> los humores orgánicos.<br />

Se halla formado este aparato por el corazón (fig. 3,7) que es el<br />

órgano impulsor, y por una red <strong>de</strong> vasos que distribuyen la sangre y los humores<br />

por todo el organismo, <strong>de</strong>volviéndolos <strong>de</strong> nuevo al corazón.<br />

linfáticos.<br />

Esta red vascular está constituida por los vasos sanguíneos y los<br />

<strong>El</strong> corazón tiene dos aurículas y dos ventrículos (fig. 4,1 y 2). Las<br />

aurículas se comunican con los ventrículos respectivos por medio <strong>de</strong> unas<br />

válvulas que se cierran al contraerse el corazón.<br />

Del ventrículo izquierdo (fig. 4,1) sale la sangre para distribuirse por<br />

todo el organismo. <strong>El</strong> vaso más grueso (aorta) (fig. 4,3) nace <strong>de</strong>l lado izquierdo <strong>de</strong>l<br />

corazón y se subdivi<strong>de</strong> en numerosos vasos cada vez más finos (fig. 4, 3 y 4). <strong>El</strong><br />

calibre <strong>de</strong> los más <strong>de</strong>lgados o capilares permite todavía el paso <strong>de</strong> los glóbulos<br />

blancos y rojos. (Fig. 5, 13, 14 y 17). De los vasos capilares pequeños (fig. 4,4;<br />

figura 5,15 y 16) nacen las venas <strong>de</strong>lgadas, las cuales a su vez confluyen en un<br />

tronco común llamado vena cava (fig. 4,6). De los capilares <strong>de</strong>l estómago y <strong>de</strong> los<br />

intestinos nace la llamada vena porta (fig. 4,7), que a su vez se subdivi<strong>de</strong> en el<br />

hígado en vasos capilares (fig. 4,8). Las venas pequeñas que se forman por la<br />

confluencia <strong>de</strong> los capilares hepáticos se reúnen a su vez en la vena cava (fig.<br />

4,6). También <strong>de</strong>sembocan en esta vena cava los vasos linfáticos <strong>de</strong>l organismo,<br />

los cuales aportan al torrente sanguíneo la linfa, <strong>de</strong> la misma manera que el quilo<br />

absorbido en el intestino.<br />

La vena cava vierte su sangre en la aurícula <strong>de</strong>recha, <strong>de</strong> la cual pasa<br />

al ventrículo <strong>de</strong>l mismo lado (fig. 4,2). Las arterias pulmonares conducen la sangre<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> este ventrículo a los pulmones, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber circulado por los<br />

numerosos capilares <strong>de</strong> éstos, en los cuales pier<strong>de</strong> el gas carbónico y se<br />

enriquece en oxígeno (fig. 4,10), vuelve por las venas pulmonares (figura 4,11) a<br />

la aurícula izquierda y pasa <strong>de</strong> ésta al ventrículo izquierdo, quedando así cerrado<br />

el ciclo circulatorio <strong>de</strong> la sangre.<br />

7. Aparato nervioso


Está formado por el cerebro, la médula oblongada, la médula espinal<br />

y los nervios.<br />

<strong>El</strong> cerebro está constituído por el cerebro propiamente dicho y el<br />

cerebelo y se encuentra encerrado en el cráneo. Se halla ro<strong>de</strong>ado por una<br />

membrana. En el interior <strong>de</strong>l cerebro se encuentran los dos ventrículos, que con el<br />

canal pasan a la médula y continúan luego asociados.<br />

<strong>El</strong> cerebro es el asiento <strong>de</strong>l conocimiento y <strong>de</strong> la voluntad. Por medio<br />

<strong>de</strong> los nervios se hallan en comunicación directa o indirecta con el cerebro las más<br />

pequeñas partes <strong>de</strong>l organismo.<br />

8. Aparato sensoriales<br />

1. APARATO DE LA VISTA.- Está constituido por órganos <strong>de</strong> apoyo<br />

o <strong>de</strong> protección y por el globo <strong>de</strong>l ojo. Entre los <strong>de</strong> protección se encuentra la<br />

cavidad orbitaria, formada por huesos, los párpados y las glándulas lagrimales.<br />

Los párpados son expansiones cutáneas muy movibles. Estas expansiones llevan<br />

las pestañas en su bor<strong>de</strong> libre. Las glándulas lagrimales están situadas en la<br />

pared superior <strong>de</strong> la órbita. Estos órganos segregan la lágrima, que es un líquido<br />

<strong>de</strong>stinado a la lubricación <strong>de</strong>l globo <strong>de</strong>l ojo. En circunstancias anormales se<br />

produce la lágrima en cantidad muy abundante y se vierte por la cara mojando la<br />

piel.<br />

<strong>El</strong> globo <strong>de</strong>l ojo está constituído por varias membranas. La más<br />

externa (fig. 6,3) lleva una sección circular en la cual se engasta la córnea (fig. 6,1)<br />

<strong>de</strong> manera semejante al ajuste <strong>de</strong> los vidrios <strong>de</strong> un reloj (fig. 6,2).<br />

Si examinamos el ojo <strong>de</strong> un caballo vivo en un local débilmente<br />

iluminado y aproximamos una luz, observaremos en el interior <strong>de</strong>l ojo una<br />

membrana parda en la cual se encuentra una abertura oval. Esta membrana es el<br />

iris (fig. 6,5) y la abertura es la pupila (fig. 6.6).<br />

Inmediatamente <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l iris se encuentra el cristalino (fig. 6,9)<br />

encajado en una cavidad que forma el humor vítreo (fig. 6,10). <strong>El</strong> humor vítreo se<br />

halla parcialmente ro<strong>de</strong>ado por la retina, en la cual se encuentran las<br />

ramificaciones nerviosas (fig. 6,4) La retina transmite al cerebro por conducto <strong>de</strong>l<br />

nervio óptico las impresiones luminosas recibidas (fig. 6,11)<br />

2. APARATO DEL OIDO.- Está compuesto por las orejas, el<br />

conducto auditivo externo, cerrado en su fondo por la membrana <strong>de</strong>l tímpano, el<br />

oído medio y el oído interno. En el oído medio, entre el tímpano y la ventana oval<br />

que comunica con el oído interno, se halla dispuesta una ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong> huesecillos,<br />

los cuales trepidan al vibrar la membrana <strong>de</strong>l tímpano bajo la acción <strong>de</strong> las ondas


sonoras, y esta trepidación es traducida en la sensación acústica por medio <strong>de</strong> los<br />

respectivos nervios que se terminan en el oído interno.<br />

9.- La piel y sus anexos<br />

Está constituída por varias capas. La más externa o epi<strong>de</strong>rmis<br />

produce constantemente un revestimiento, que en la limpieza se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong><br />

constituyendo la caspa. La capa media, llamada <strong>de</strong>rmis, contiene numerosos<br />

vasos sanguíneos, glándulas sebáceas y glándulas sudoríparas.<br />

La grasa segregada por las glándulas sebáceas lubrica el pelo y le<br />

da un aspecto limpio y lustroso.<br />

EL CASCO.- La parte terminal <strong>de</strong> las extremida<strong>de</strong>s se <strong>de</strong>nomina<br />

casco y en él tenemos que distinguir la corona, el tejuelo y el navicular (fig. 7), así<br />

como los ligamentos que los unen y el llamado cojinete plantar, ro<strong>de</strong>ado todo ello<br />

por el tejido podofiloso y el felposo (fig. 7,7), el cual produce la cubierta córnea<br />

<strong>de</strong>nominada casco (fig. 7,6).<br />

En el casco tenemos que distinguir: el ro<strong>de</strong>te (fig. 8, d), la pared<br />

córnea (fig. 8, a b c) y la palma (fig. 9, 6) con la ranilla (fig. 9, 2 3 5) y las ramas <strong>de</strong><br />

la palma (fig. 9,4). <strong>El</strong> bor<strong>de</strong> superior <strong>de</strong>l casco se llama coronal (fig. 8,d) y el bor<strong>de</strong><br />

inferior basal (fig. 8,e). La unión <strong>de</strong> la palma y <strong>de</strong> la pared córnea se verifica por<br />

medio <strong>de</strong> la línea blanca o saúco (fig. 9,7).<br />

patológico<br />

PARTE SEGUNDA<br />

Exterior y conformación <strong>de</strong>l caballo, en los estados normal y<br />

1. La cabeza<br />

En los caballos nobles <strong>de</strong>be buscarse una cabeza regularmente<br />

gruesa con la frente ancha. La frente <strong>de</strong>spejada es indicio <strong>de</strong> una cavidad<br />

craneana espaciosa que permite un gran <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l cerebro, y también, por<br />

consiguiente, <strong>de</strong> la inteligencia. La piel <strong>de</strong> la cabeza <strong>de</strong>be ser fina, lisa y estirada<br />

sobre los órganos que cubre, <strong>de</strong> manera que se <strong>de</strong>staque con toda claridad el<br />

relieve <strong>de</strong> las apófisis óseas y <strong>de</strong> las venas. Una cabeza carnosa, pesada, es<br />

siempre indicio <strong>de</strong> una constitución ósea, esponjosa y tosca. La cabeza pesada es<br />

impropia para los buenos caballos <strong>de</strong> carrera, porque el peso excesivo <strong>de</strong> la<br />

misma dificulta su elevación y la <strong>de</strong>l cuello. Es cierto que la cabeza pequeña da un<br />

aspecto noble al caballo, pero es también indicio <strong>de</strong> constitución ósea débil.<br />

En los gran<strong>de</strong>s caballos <strong>de</strong> tiro no es perjudicial una cabeza<br />

relativamente voluminosa, porque este carácter se halla relacionado en general<br />

con una constitución ósea robusta.<br />

La cara <strong>de</strong>l caballo, o sea la parte <strong>de</strong> la cabeza situada <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> los<br />

ojos, <strong>de</strong>be tener doble longitud que el cráneo. Es <strong>de</strong> aspecto elegante una cabeza


<strong>de</strong> perfil recto, es <strong>de</strong>cir, cuando tiene la parte superior <strong>de</strong> la nariz <strong>de</strong>sarrollada en<br />

línea recta y que se <strong>de</strong>nomina cuadrada (fig. 10). Un abombamiento <strong>de</strong> la frente y<br />

<strong>de</strong> la línea <strong>de</strong> la nariz (cabeza acarnerada) ocasiona un perfil curvo (fig. 11). Este<br />

carácter se tiene siempre en cuenta al juzgar <strong>de</strong> la elegancia o <strong>de</strong> la fealdad <strong>de</strong>l<br />

caballo.<br />

En los buenos caballos <strong>de</strong>ben ser finos, lisos y no muy largos los<br />

pelos que forman el mechón <strong>de</strong> crines <strong>de</strong> la frente. Constituyen el copete o tupé y<br />

tienen por objeto proteger la frente contra la acción <strong>de</strong> los rayos solares y contra<br />

las heridas eventuales. En los caballos ordinarios está formado el tupé por crines<br />

bastas, en general muy largas, que caen sobre los ojos, y entonces hay necesidad<br />

<strong>de</strong> recortarlas.<br />

Sobre la frente <strong>de</strong> un caballo normal no ha <strong>de</strong> haber señales<br />

cicatriciales ni huellas <strong>de</strong> confusiones antiguas. Estas señales son indicio casi<br />

seguro <strong>de</strong> pasadas enfermeda<strong>de</strong>s como congestiones, cólicos, etc., durante las<br />

cuales cayó al suelo el caballo o se lastimó contra las pare<strong>de</strong>s.<br />

Un <strong>de</strong>crecimiento <strong>de</strong> la grasa <strong>de</strong> las órbitas y el hundimiento <strong>de</strong> las<br />

cuencas orbitarias son un síntoma <strong>de</strong> que el animal está enfermo o <strong>de</strong> que ha sido<br />

mal alimentado durante mucho tiempo. Cavida<strong>de</strong>s orbitarias muy profundas sólo<br />

se encuentran generalmente en los caballos ciegos o en los muy viejos.<br />

Se llama carrillo la parte carnosa y abultada <strong>de</strong> la cabeza situada<br />

entre la sien y la comisura <strong>de</strong> los labios. Según la forma <strong>de</strong> la cabeza y la raza <strong>de</strong>l<br />

animal, así son los carrillos secos y finos o carnosos y fofos. En los caballos<br />

enteros, los carrillos son generalmente más gruesos y carnosos que en las<br />

yeguas.<br />

Las comisuras, que cierran lateralmente la cavidad bucal, están<br />

situadas <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> los carrillos. Deberán ser finas y adaptarse bien a la<br />

<strong>de</strong>ntadura. Si en la boca hay dientes <strong>de</strong>fectuosos se suele acumular entre las<br />

muelas y los carrillos parte <strong>de</strong>l alimento que entra en fermentación pasado algún<br />

tiempo y produce inflamaciones.<br />

Los dos labios, que se hallan situados en la entrada <strong>de</strong> la cavidad<br />

bucal, <strong>de</strong>ben ser robustos, lisos y movibles. Es muy feo un labio inferior colgante.<br />

La abertura bucal ha <strong>de</strong> ser muy ancha para que las mandíbulas<br />

puedan abrirse suficientemente en la prehensión <strong>de</strong> los alimentos. Si la abertura<br />

es pequeña ejerce la brida mucha presión en los labios, principalmente en la<br />

comisura. Cuando tal abertura es muy gran<strong>de</strong>, actúa el freno no solamente sobre<br />

la mandíbula inferior sino también sobre las muelas, que son menos sensibles, y<br />

entonces el animal no obe<strong>de</strong>ce a la brida.<br />

En las comisuras <strong>de</strong> los labios no <strong>de</strong>ben existir cicatrices. La<br />

presencia <strong>de</strong> éstas indica que el caballo tiene ten<strong>de</strong>ncia a tascar el freno o que se<br />

han empleado en dicho caballo frenos con bocado <strong>de</strong> cantos vivos o toscos.


En un caballo bien constituído no ha <strong>de</strong> ser <strong>de</strong>masiado gran<strong>de</strong> la<br />

barba. Una barba vigorosamente peluda da al caballo un aspecto vulgar y feo. La<br />

fosa que se halla situada <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la barba se <strong>de</strong>nomina barboquejo, cuando en<br />

él se observan contusiones o cicatrices po<strong>de</strong>mos sospechar que el caballo es duro<br />

<strong>de</strong> boca.<br />

La nariz es la parte anteroinferior <strong>de</strong> la cabeza. En el lomo <strong>de</strong> la nariz<br />

no ha <strong>de</strong> haber callosida<strong>de</strong>s, porque la presencia <strong>de</strong> éstas es indicio <strong>de</strong> la<br />

naturaleza rebel<strong>de</strong> <strong>de</strong>l animal en la cuadra o durante el trabajo, haciéndose<br />

preciso para dominarlo el empleo enérgico <strong>de</strong> la cabezada. Sin embargo, también<br />

pue<strong>de</strong>n proce<strong>de</strong>r tales alteraciones <strong>de</strong> acci<strong>de</strong>ntes casuales.<br />

Las aberturas nasales, llamadas ollares, <strong>de</strong>ben ser gran<strong>de</strong>s en los<br />

caballos <strong>de</strong> raza. La piel <strong>de</strong> los ollares ha <strong>de</strong> ser fina, blanda y poco pelosa. Los<br />

ollares estrechos son <strong>de</strong>fectuosos.<br />

<strong>El</strong> canal exterior, o sea el espacio situado entre las dos ramas <strong>de</strong> la<br />

mandíbula inferior, <strong>de</strong>be ser amplio, principalmente en los caballos <strong>de</strong> silla. De no<br />

ser así, se resisten a acercar la cabeza al cuello porque éste queda oprimido por<br />

la mandíbula.<br />

La lengua no ha <strong>de</strong> salir colgando fuera <strong>de</strong> la boca. Este <strong>de</strong>fecto da<br />

un aspecto feo al caballo y es a<strong>de</strong>más muy peligroso, porque con gran facilidad se<br />

estropea dicho órgano. Una herida <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>ración en la lengua o su pérdida<br />

parcial, pue<strong>de</strong> dificultar <strong>de</strong> tal modo la prehensión <strong>de</strong> los alimentos que resulte<br />

necesario dar muerte al caballo.<br />

La boca <strong>de</strong> los caballos <strong>de</strong>be estar siempre húmeda. Cuando la boca<br />

produce espuma por la acción <strong>de</strong> la brida se dice que aquélla es fresca. La boca<br />

seca y caliente es señal <strong>de</strong> enfermedad con fiebre.<br />

Los dientes.- <strong>El</strong> caballo macho adulto tiene 40 dientes, que son: 12<br />

incisivos, 24 molares y 4 caninos o colmillos (fig. 12). En las yeguas faltan<br />

regularmente los caninos (fig. 12, d).<br />

Los incisivos se hallan situados inmediatamente <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> los labios<br />

(figura 12, a b c). Los molares están colocados en las dos ramas <strong>de</strong> ambas<br />

mandíbulas (fig. 12, f e). Los colmillos se encuentran separados <strong>de</strong> los incisivos<br />

por unos centímetros <strong>de</strong> distancia (fig. 12, d). En las yeguas es un <strong>de</strong>mérito la<br />

presencia <strong>de</strong> caninos.<br />

<strong>El</strong> potranco nace muchas veces con dos incisivos (fig. 13) De las<br />

cuatro a las seis semanas aparecen los incisivos medios (fig. 14) y <strong>de</strong> los seis a<br />

los ocho meses aparecen los extremos (fig. 15). A los nueve meses forman los<br />

incisivos una serie continua. Se llaman dientes <strong>de</strong> leche los que tiene el potro al<br />

nacer o los que salen en los ocho primeros meses <strong>de</strong> su vida. Se diferencian estos<br />

dientes <strong>de</strong> un modo esencial <strong>de</strong> los dientes permanentes que aparecen


inmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la caída <strong>de</strong> los primeros. Tienen los dientes <strong>de</strong> leche<br />

un cuello bien manifiesto y son más pequeños que los dientes <strong>de</strong>finitivos. Sobre la<br />

cara <strong>de</strong> los dientes permanentes que se halla en contacto con los labios se<br />

observan uno o dos surcos poco profundos.<br />

Los dientes <strong>de</strong> leche <strong>de</strong> los potros presentan una excavación <strong>de</strong> la<br />

cara <strong>de</strong> la corona que frota con el diente <strong>de</strong> la mandíbula opuesta. Esta<br />

excavación o neguilla va <strong>de</strong>sapareciendo paulatinamente con el roce a que se<br />

halla sometida la corona, teniendo lugar esta <strong>de</strong>saparición en año y medio para las<br />

palas y en dos años para los incisivos extremos. Al cabo <strong>de</strong> dos años empiezan a<br />

aflojarse las palas hasta que caen y entonces aparecen los dientes permanentes<br />

(fig. 12, 3; fig. 16). A los tres años y medio caen los incisivos medios (fig. 12,4) y a<br />

los cuatro años y medio caen los dientes extremos. A la edad <strong>de</strong> cinco años<br />

forman los dientes <strong>de</strong>finitivos o permanentes una hilera continua. También las<br />

palas permanentes presentan una excavación en la corona. La excavación <strong>de</strong> las<br />

palas <strong>de</strong> la mandíbula inferior tiene una profundidad <strong>de</strong> 0,75 cm., y la <strong>de</strong> las palas<br />

<strong>de</strong> la mandíbula superior es <strong>de</strong> 1,5 cm.<br />

Por el frotamiento constante <strong>de</strong> las coronas se van <strong>de</strong>sgastando las<br />

excavaciones hasta <strong>de</strong>saparecer por completo. <strong>El</strong> <strong>de</strong>sgaste <strong>de</strong> las coronas es<br />

aproximadamente <strong>de</strong> 0,25 cm., anuales, y como las excavaciones <strong>de</strong> los incisivos<br />

inferiores tienen una profundidad <strong>de</strong> 0,75cm., tales excavaciones <strong>de</strong>saparecen en<br />

tres años. Las palas empiezan a <strong>de</strong>sgastarse a los tres años y por consiguiente<br />

<strong>de</strong>saparecerán en ellas las excavaciones a los seis años. En los incisivos<br />

medianos y en los extremos, que alcanzan su completo <strong>de</strong>sarrollo a los cuatro y a<br />

los cinco años, respectivamente, <strong>de</strong>saparecen las excavaciones a los siete y a los<br />

ocho años (fig. 17). Suelen, sin embargo, observarse con bastante frecuencia<br />

irregularida<strong>de</strong>s en este <strong>de</strong>sgaste. En los dientes <strong>de</strong> la mandíbula superior la<br />

duración <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sgaste <strong>de</strong> la excavación, que tiene doble profundidad, es <strong>de</strong> tres<br />

años más y por consiguiente <strong>de</strong>saparecerá la excavación en seis años. Se<br />

verifica, por lo tanto, esta <strong>de</strong>saparición en las palas cuando el animal tiene nueve<br />

años, cuando tiene diez años en los incisivos medios y cuando tiene once en los<br />

incisivos extremos.<br />

En algunos dientes, sin embargo, cuando las excavaciones son más<br />

profundas, la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> éstas se verifica más tar<strong>de</strong>.<br />

Los dientes carecen <strong>de</strong> simetría y regularidad en su forma; por esto<br />

la sección transversal <strong>de</strong>l diente es variable según la duración <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sgaste. Hasta<br />

los ocho años la sección <strong>de</strong>l incisivo es oval, <strong>de</strong> <strong>de</strong>recha a izquierda, <strong>de</strong> los ocho a<br />

los doce años (fig. 18) es redonda, <strong>de</strong> los doce a los diez y ocho años es<br />

triangular, <strong>de</strong> los diez y ocho a los veinticuatro, piriforme, y pasados los<br />

veinticuatro años vuelve la forma oval, pero alargada <strong>de</strong> <strong>de</strong>lante a atrás. A los<br />

ocho años se produce una incisión profunda en los dientes extremos <strong>de</strong> la<br />

mandíbula superior, incisión que <strong>de</strong>saparece tres años <strong>de</strong>spués.


<strong>El</strong> potranco nace con los tres molares anteriores (fig. 12, e). <strong>El</strong> cuarto<br />

molar aparece <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un año, cuando la mandíbula se ha <strong>de</strong>sarrollado (fig.<br />

12, 1 J), el quinto nace a los dos años (fig. 12, 2 J) y el sexto a los cuatro años (fig.<br />

12, 4 J). Los colmillos aparecen <strong>de</strong> los cuatro a los cinco años (fig. 12, d 5).<br />

Los tres primeros molares se mudan <strong>de</strong> los tres a los cuatro años<br />

(fig. 12, 3 J, 3 J, 4 J). <strong>El</strong> <strong>de</strong>sarrollo completo <strong>de</strong> la <strong>de</strong>ntadura tiene, pues, cinco<br />

años <strong>de</strong> duración. En ocasiones, los chalanes arreglan una <strong>de</strong>ntadura <strong>de</strong>teriorada,<br />

con lo cual el caballo parece más joven.<br />

La superficie <strong>de</strong> <strong>de</strong>sgaste pue<strong>de</strong> a veces ser irregular por causa <strong>de</strong><br />

una mala costumbre <strong>de</strong>l caballo, como, por ejemplo, por mor<strong>de</strong>r el pesebre, lo cual<br />

da lugar a que se <strong>de</strong>sgaste el bor<strong>de</strong> <strong>de</strong> los dientes o a que se produzca en él una<br />

especie <strong>de</strong> surco (fig. 19, a).<br />

En los molares se observan también en ciertos casos irregularida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> forma diversa, por ejemplo, roturas que pue<strong>de</strong>n herir la lengua o la encía <strong>de</strong> la<br />

otra mandíbula. Es frecuente observar en los molares bor<strong>de</strong>s cortantes en los<br />

cuales resaltan algunas puntas que impi<strong>de</strong>n la masticación al caballo. En la<br />

mandíbula superior están situados los bor<strong>de</strong>s cortantes hacia a<strong>de</strong>lante; en cambio,<br />

en la mandíbula inferior se localizan más bien en la parte posterior. También<br />

suce<strong>de</strong>, aunque rara vez, que el primer molar es más corto que el correspondiente<br />

<strong>de</strong> la otra mandíbula, y como entonces este último tiene una parte que no sufre<br />

<strong>de</strong>sgaste por falta <strong>de</strong> rozamiento, esta parte se prolonga en una punta que pue<strong>de</strong><br />

alcanzar varios centímetros <strong>de</strong> longitud (figura 20) y que en la masticación lastima<br />

la encía opuesta e impi<strong>de</strong> a<strong>de</strong>más el cierre perfecto <strong>de</strong> la boca (figura 20, a).<br />

Todos estos inconvenientes pue<strong>de</strong>n remediarse sin dificultad limitando las puntas<br />

o bor<strong>de</strong>s cortantes (fig. 21). Esta operación se facilita introduciendo una cuñita<br />

entre los dientes <strong>de</strong>l lado opuesto para impedir que el animal cierre la boca.<br />

Las orejas.— La piel <strong>de</strong> las orejas <strong>de</strong>be ser fina y ha <strong>de</strong> hallarse<br />

vestida <strong>de</strong> pelos suaves. Las orejas han <strong>de</strong> mantenerse enhiestas (figura 22),<br />

siendo cualidad muy elegante la vivacidad <strong>de</strong> sus movimientos. En los caballos <strong>de</strong><br />

vista <strong>de</strong>fectuosa se observa con frecuencia un gran esfuerzo <strong>de</strong> atención para oír.<br />

Cuando un caballo es irritable dirige las orejas hacia atrás, al sentir que alguien se<br />

acerca y <strong>de</strong>be proce<strong>de</strong>rse con precaución. Cuando dispone una oreja dirigida<br />

hacia a<strong>de</strong>lante y la otra hacia atrás hay que presumir que el animal pa<strong>de</strong>ce<br />

vértigos (fig. 23). Las orejas anchas y dispuestas horizontalmente resultan feas en<br />

el caballo y se llaman orejas <strong>de</strong> vaca.<br />

Los ojos.— Deben los ojos ser gran<strong>de</strong>s, vivos y limpios. La mirada ha<br />

<strong>de</strong> ser dulce y confiada.<br />

Los párpados <strong>de</strong>ben cerrarse rápidamente al aproximarse una mano<br />

al ojo. La cantidad <strong>de</strong> lágrimas ha <strong>de</strong> ser la estrictamente necesaria para<br />

conservar húmedo el globo <strong>de</strong>l ojo.


Cuando se vierten lágrimas fuera <strong>de</strong>l ojo es señal <strong>de</strong> que hay en éste<br />

algún cuerpo extraño como polvo, suciedad, algún insecto, una partícula <strong>de</strong>l<br />

pienso, etc., o <strong>de</strong> que existe infección.<br />

La membrana exterior transparente <strong>de</strong>l globo <strong>de</strong>l ojo, llamada córnea<br />

(fig. 6,1), <strong>de</strong>be ser perfectamente límpida. Si se ve turbia esta membrana y se<br />

observa que los vasos sanguíneos <strong>de</strong> la esclerótica están coloreados, <strong>de</strong>be<br />

presumirse una inflamación. Las manchas o el enturbiamiento en los límites <strong>de</strong> la<br />

córnea no impi<strong>de</strong>n la visión, pero ésta se va <strong>de</strong>bilitando gradualmente hasta<br />

anularse a medida que las manchas van invadiendo la córnea. (fig. 24 y 25).<br />

Las manchas recientes <strong>de</strong> la córnea, cuando parecen difuminarse en<br />

los bor<strong>de</strong>s, pue<strong>de</strong>n calificarse <strong>de</strong> benignas porque <strong>de</strong>saparecen mediante un<br />

tratamiento a<strong>de</strong>cuado (véase Enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los ojos).<br />

En la cámara anterior <strong>de</strong>l ojo (figura 6,6) inmediatamente <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la<br />

córnea, hay un líquido claro, completamente transparente, llamado humor acuso.<br />

Si este líquido se ve turbio o si sobrenadan en él copos o coágulos cuando se<br />

mueve el globo <strong>de</strong>l ojo, pue<strong>de</strong> sospecharse la existencia <strong>de</strong> una lesión grave en el<br />

interior <strong>de</strong>l órgano.<br />

Las pequeñas ulceraciones producidas por algún fragmento <strong>de</strong> paja<br />

se curan en la mayor parte <strong>de</strong> los casos con gran facilidad.<br />

<strong>El</strong> interior <strong>de</strong>l globo <strong>de</strong>l ojo no pue<strong>de</strong> observarse en plena luz ni en<br />

un recinto iluminado con varias luces. Para observar el interior <strong>de</strong>l ojo se introduce<br />

el caballo en un recinto oscuro y se ilumina el ojo por su parte anterior y con una<br />

sola luz (pág. 11). De este modo se observa el iris (fig. 6,5) y la pupila, que<br />

aparece como una abertura oscura ovalada (pág. 11). En primer lugar, la pupila<br />

<strong>de</strong>be hallarse completamente abierta, porque si así no suce<strong>de</strong>, no pudiendo<br />

penetrar los rayos luminosos en el interior <strong>de</strong>l ojo, no verá el animal. En el bor<strong>de</strong><br />

superior <strong>de</strong> la pupila <strong>de</strong>l caballo se observan a manera <strong>de</strong> copos negros o granos<br />

(fig. 24). Es exclusiva esta formación <strong>de</strong>l caballo. Prescindiendo <strong>de</strong> estos granos,<br />

el bor<strong>de</strong> <strong>de</strong> la pupila <strong>de</strong>be ser limpio y regular. Si los bor<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la pupila son<br />

<strong>de</strong>ntados o <strong>de</strong> forma irregular, ha <strong>de</strong> sospecharse la existencia <strong>de</strong> una inflamación<br />

ya pasada y que produjo una <strong>de</strong>formación <strong>de</strong>l cristalino.<br />

La pupila ha <strong>de</strong> ser también movible, es <strong>de</strong>cir, que <strong>de</strong>be contraerse<br />

cuando recibe una luz viva y dilatarse con una luz débil. Si la pupila está<br />

constituída por una abertura larga y estrecha queda completamente anulada la<br />

visión (fig. 26). La pupila no ha <strong>de</strong> presentar enturbiamientos ni tampoco puntos<br />

grises o blancos.<br />

27).<br />

Si el iris es blanco, azulado o moteado se dice ojo <strong>de</strong> vidrio (figura<br />

En general, es más conveniente la ceguera total <strong>de</strong> un caballo que la<br />

parcial. Cuando la visión es <strong>de</strong>fectuosa o el caballo ve <strong>de</strong>formados los objetos por<br />

una oclusión parcial <strong>de</strong> la pupila, se espanta fácilmente.


2. <strong>El</strong> cuello<br />

<strong>El</strong> cuello <strong>de</strong> todo caballo normal y sin tacha <strong>de</strong>be asentarse bien en<br />

la nuca y ha <strong>de</strong> ser a<strong>de</strong>más robusto, <strong>de</strong> longitud proporcionada y movible. Debe<br />

continuarse <strong>de</strong> un modo perfecto con la cruz y con el pecho.<br />

Un cuello grueso y corto carece <strong>de</strong> movilidad y no pue<strong>de</strong> recibir bien<br />

la collera. Los caballos ofrecen entonces resistencia a levantar la cabeza.<br />

Debajo <strong>de</strong> las orejas se encuentran las glándulas salivales parótidas<br />

(fig.3). En los caballos <strong>de</strong> tiro y <strong>de</strong> silla <strong>de</strong>ben simular al tacto como un<br />

abultamiento blando y algo movible.<br />

Un cuello largo es a<strong>de</strong>cuado para los caballos <strong>de</strong> carrera, pero es<br />

poco apropiado para los caballos pesados <strong>de</strong> tiro. Si embargo, no conviene un<br />

cuello muy largo para los caballos <strong>de</strong> silla que hayan <strong>de</strong> marchar con paso seguro<br />

y tranquilo y <strong>de</strong>ban soportar un servicio útil durante mucho tiempo<br />

.<br />

Los cuellos pesados y robustos son preferibles en los caballos <strong>de</strong><br />

arrastre, porque disponen <strong>de</strong> un gran peso muerto, es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> una gran masa<br />

con qué ejercer el esfuerzo <strong>de</strong> arrastre. <strong>El</strong> bor<strong>de</strong> superior <strong>de</strong>l cuello es rígido y<br />

robusto en los buenos caballos. Esta propiedad es señal <strong>de</strong> fuerza y <strong>de</strong> duración.<br />

Un bor<strong>de</strong> flojo y caído es un mal carácter, porque indica una<br />

alimentación <strong>de</strong>fectuosa o una musculatura débil, y en general poca fuerza.<br />

Las crines que nacen <strong>de</strong>l bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l cuello <strong>de</strong>ben ser finas y tersas y<br />

han <strong>de</strong> colgar todas <strong>de</strong>l mismo lado <strong>de</strong>l cuello. Este carácter es indicio <strong>de</strong> una<br />

buena raza. Las crines dobles que caen indistintamente a uno y otro lado <strong>de</strong>l<br />

cuello son propias <strong>de</strong> razas bastas. En los potros se disponen erguidas las crines<br />

y son blandas y lanosas.<br />

<strong>El</strong> bor<strong>de</strong> inferior <strong>de</strong>l cuello se llama garganta. Empieza<br />

en la laringe, en la parte ínferoposterior <strong>de</strong> la cabeza.<br />

A lo largo <strong>de</strong>l cuello corren los vasos yugulares. Si se dispone una<br />

lazada hacia el medio <strong>de</strong>l cuello y se aprieta se impi<strong>de</strong> la marcha <strong>de</strong> la sangre por<br />

el interior <strong>de</strong> aquellos vasos y éstos se dilatan. Estas venas que corren<br />

superficialmente se utilizan para sangrar al animal (figuras 28 y 29).<br />

3. <strong>El</strong> tronco<br />

Está formado por las partes siguientes:<br />

La cruz.- Ha <strong>de</strong> ser alta, bien arqueada y suficientemente larga en los<br />

caballos <strong>de</strong> silla (fig. 30) y superar <strong>de</strong> 4 a 6 cm. a la grupa. Si la cruz es<br />

<strong>de</strong>masiado corta tiene el inconveniente <strong>de</strong> que la silla se corre mucho hacia<br />

a<strong>de</strong>lante y la mayor parte <strong>de</strong>l peso <strong>de</strong>l jinete <strong>de</strong>scansa sobre las patas <strong>de</strong>lanteras.<br />

En los caballos <strong>de</strong> arrastre es frecuente una cruz poco acentuada, <strong>de</strong> manera que


ésta se continúa insensiblemente con el cuello. Estos caballos tienen una cruz casi<br />

siempre basta y carnosa. Los caballos tienen siempre la cruz mayor y más robusta<br />

que las yeguas.<br />

<strong>El</strong> dorso.-En los caballos bien conformados ha <strong>de</strong> ser <strong>de</strong> una longitud<br />

proporcionada, amplio y horizontal. <strong>El</strong> dorso ensillado o cóncavo es feo y<br />

<strong>de</strong>fectuoso. Este <strong>de</strong>fecto es pocas veces congénito. En general es <strong>de</strong>bido:<br />

1.- A una alimentación ina<strong>de</strong>cuada <strong>de</strong>l potro con hierba ver<strong>de</strong>, paja<br />

picada, exceso <strong>de</strong> agua, etc.<br />

2.- A obligar al potro a comer en un pesebre <strong>de</strong>masiado alto.<br />

3.- A enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los huesos en el potro, etc.<br />

En las yeguas viejas que han parido muchas veces no pue<strong>de</strong><br />

consi<strong>de</strong>rarse como un <strong>de</strong>fecto el dorso hundido.<br />

<strong>El</strong> dorso o lomo arqueado, llamado también <strong>de</strong> carpa, es el carácter<br />

opuesto; en él se arquea hacia arriba el dorso. A este carácter acompaña casi<br />

siempre una cruz corta. Este <strong>de</strong>fecto se produce siempre que se emplea para el<br />

arrastre un animal <strong>de</strong>masiado joven. En los caballos <strong>de</strong> tiro no se consi<strong>de</strong>ra como<br />

gran <strong>de</strong>fecto el arqueamiento <strong>de</strong>l dorso.<br />

<strong>El</strong> dorso ensillado es señal <strong>de</strong> una musculatura floja y muy grasa.<br />

<strong>El</strong> dorso corto acompañado <strong>de</strong> una cruz larga proporciona un buen<br />

asiento a la silla (fig. 30) y supone un animal <strong>de</strong> gran fuerza para el arrastre.<br />

<strong>El</strong> dorso <strong>de</strong>be ser algo flexible. En los caballos viejos y trabajados se<br />

han osificado los cartílagos intervertebrales y en ellos por consiguiente carece el<br />

dorso <strong>de</strong> flexibilidad; el caballo no posee entonces la energía muscular suficiente<br />

para levantarse y le es muy difícil ponerse en pie, por cuyo motivo teme acostarse,<br />

por lo cual permanece <strong>de</strong> pie durante semanas enteras y su <strong>de</strong>scanso nunca es<br />

completo.<br />

La grupa.-Está comprendida entre el lomo y las ancas. Debe ser <strong>de</strong><br />

longitud a<strong>de</strong>cuada, pero amplia y <strong>de</strong> buena musculatura. Un caballo con grupa<br />

muy pronunciada se presta muy bien para montar, pero resiste poco y se rin<strong>de</strong> en<br />

seguida.<br />

Las ancas.- Deben ser largas y amplias. Los dos huesos que las<br />

forman han <strong>de</strong> ser bien arqueados y proporcionados a la altura.<br />

Cuando estos huesos ilíacos resaltan mucho en los caballos<br />

<strong>de</strong>lgados, se llama a éstos, altos <strong>de</strong> cuadriles.<br />

La forma más conveniente en las ancas es la recta u horizontal<br />

(figura 31). Son inconvenientes las ancas <strong>de</strong> cerdo, inclinadas por uno y por otro<br />

lado. Los caballos indolentes o apáticos tienen las ancas muy hundidas (figura 32).


Las ancas están generalmente recubiertas por una amplia y robusta<br />

musculatura. En su línea media hay un surco muy pronunciado, que algunos<br />

consi<strong>de</strong>ran como signo <strong>de</strong> vigor y fuerza.<br />

La cola.-En los caballos nobles <strong>de</strong>be arrancar la cola <strong>de</strong> un punto<br />

elevado. Un pelo fino y que llegue hasta las proximida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l suelo sólo se<br />

encuentra en los caballos <strong>de</strong> buena raza. Una cola caída y apoyada sobre las<br />

extremida<strong>de</strong>s en la marcha es señal <strong>de</strong> constitución débil.<br />

<strong>El</strong> pecho..- Visto por la parte anterior <strong>de</strong>be tener el pecho una<br />

anchura regular en los buenos caballos. Cuando el pecho es <strong>de</strong>masiado ancho<br />

dificulta la libertad <strong>de</strong> movimiento <strong>de</strong> las espaldas. Conviene, sin embargo, que el<br />

pecho se dilate <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> las escápulas para que la capacidad torácica esté muy<br />

<strong>de</strong>sarrollada. En los caballos <strong>de</strong> pecho muy ancho (pecho <strong>de</strong> león) se hallan las<br />

patas muy separadas entre sí, lo cual <strong>de</strong>termina una marcha lenta. Un pecho muy<br />

ancho es conveniente en los caballos utilizados para el arrastre, porque a<strong>de</strong>más<br />

<strong>de</strong> suministrar a la collera un buen apoyo, permite utilizar arreos <strong>de</strong> gran peso.<br />

Las costillas han <strong>de</strong> ser largas y bien arqueadas. Es frecuente la<br />

fractura <strong>de</strong> las costillas en los caballos, pero suele curarse fácilmente sin<br />

necesidad <strong>de</strong> tratamiento especial. En el pecho <strong>de</strong>l caballo es muy corta la primera<br />

costilla, cuya fractura <strong>de</strong>termina fuerte cojera.<br />

La parte <strong>de</strong>l cuerpo comprendida entre las últimas costillas y la grupa<br />

se llama comúnmente ijar. En los caballos bien alimentados <strong>de</strong>be hallarse el ijar<br />

bien lleno, <strong>de</strong> modo que entre las últimas costillas y la ca<strong>de</strong>ra no se note ningún<br />

vacío. Los mismo <strong>de</strong>be ocurrir respecto <strong>de</strong>l vientre, y los costados han <strong>de</strong><br />

conservar hasta las ca<strong>de</strong>ras la misma curvadura que las costillas. Cuando en un<br />

animal se verifican ambas condiciones, pue<strong>de</strong> afirmarse que está bien alimentado,<br />

sano y capacitado para el trabajo (fig. 33).<br />

<strong>El</strong> vientre.- Constituye la parte ínferoposterior <strong>de</strong>l cuerpo. En los<br />

animales sanos y bien constituídos <strong>de</strong>be estar algo más elevado que el esternón<br />

(fig. 33).<br />

<strong>El</strong> vientre <strong>de</strong> las yeguas es generalmente más amplio que el <strong>de</strong> los<br />

caballos enteros y los castrados. Cuando el abdomen es muy voluminoso y amplio<br />

con relación al resto <strong>de</strong>l cuerpo recibe el nombre <strong>de</strong> vientre <strong>de</strong> vaca; la formación<br />

<strong>de</strong> este vientre se <strong>de</strong>be generalmente a una nutrición forrajera abundante y<br />

<strong>de</strong>sprovista <strong>de</strong> valor nutritivo.<br />

En los potros <strong>de</strong> vida salvaje, como los que viven en los prados, es<br />

muy frecuente el vientre <strong>de</strong> vaca. Este carácter <strong>de</strong>saparece rápidamente cuando<br />

se suministra al animal alimento seco. <strong>El</strong> vientre <strong>de</strong> vaca constituye un <strong>de</strong>fecto en<br />

las yeguas. Opuesto al vientre colgante o <strong>de</strong> vaca es el vientre recogido o vientre<br />

<strong>de</strong> ciervo. Cuando esta forma <strong>de</strong> vientre no reconoce alguna enfermedad como<br />

causa, pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse que es <strong>de</strong>bido a una nutrición mala o insuficiente.


4. Los miembros<br />

La espalda.-En los caballos <strong>de</strong> silla ha <strong>de</strong> ser la espalda gran<strong>de</strong> e<br />

inclinada. Cuando la espalda es oblicua se sufre mejor el choque <strong>de</strong>l casco contra<br />

el suelo y no se resienten las extremida<strong>de</strong>s.<br />

Las espaldas oblicuas no son, en cambio, ninguna buena cualidad en<br />

los caballos <strong>de</strong> tiro pesado, en los cuales la verticalidad <strong>de</strong> la espalda proporciona<br />

un asiento mejor al collerón.<br />

<strong>El</strong> brazo <strong>de</strong>be ser gran<strong>de</strong>. Un brazo corto acompañado <strong>de</strong> una<br />

escápula pequeña no permite la amplitud necesaria <strong>de</strong> movimientos a las<br />

extremida<strong>de</strong>s anteriores.<br />

En los caballos finos conviene un brazo seco, pero en los caballos<br />

ordinarios no constituye un <strong>de</strong>fecto la musculatura fuerte y <strong>de</strong>sarrollada en esta<br />

región <strong>de</strong>l cuerpo.<br />

<strong>El</strong> antebrazo.-Debe ser largo y con buena musculatura y seguir una<br />

misma línea con la caña.<br />

<strong>El</strong> antebrazo corto va casi siempre acompañado <strong>de</strong> una caña<br />

excesivamente larga.<br />

E antebrazo <strong>de</strong>be ser ancho en su origen e ir estrechándose<br />

gradualmente hasta la rodilla. Cuanto más ancho sea el antebrazo visto <strong>de</strong> lado,<br />

tanto más robusto será el miembro respectivo.<br />

La rodilla.-Vista por <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>be tener la rodilla la forma <strong>de</strong> un<br />

cuadrilátero alargado (fig. 34). Se consi<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>fectuosa una rodilla redonda. Vista<br />

lateralmente, ha <strong>de</strong> ser ancha.<br />

Debajo <strong>de</strong> la rodilla no <strong>de</strong>be observarse estrangulación ninguna. Son<br />

<strong>de</strong>fectuosas las <strong>de</strong>sviaciones, así anteriores como posteriores; la rodilla <strong>de</strong>be<br />

hallarse en línea recta con la caña y con el antebrazo.<br />

La parte posterior <strong>de</strong> la rodilla constituye la corva, que pue<strong>de</strong> ser<br />

asiento <strong>de</strong> secreciones eruptivas superficiales que dificulten la marcha <strong>de</strong>l animal.<br />

La caña.-Ha <strong>de</strong> ser corta y lateralmente ancha y sobre todo fina, sin<br />

exceso <strong>de</strong> musculatura ni <strong>de</strong> grasa, <strong>de</strong>biendo resaltar perfectamente los bor<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

los huesos y las señales tendinosas.<br />

<strong>de</strong>l caballo.<br />

La robustez <strong>de</strong> la caña <strong>de</strong>be ser proporcionada al peso y al tamaño


En la cara posterior <strong>de</strong> la caña se observan con frecuencia unos<br />

tumores bastante gruesos y <strong>de</strong> dureza variable, los cuales son <strong>de</strong>bidos a la<br />

tumefacción <strong>de</strong>l tendón flexor, que produce en el caballo una cojera muy<br />

pronunciada, principalmente cuando las herraduras son planas. Se da a esta<br />

tumefacción el nombre <strong>de</strong> sobretendón. Empleando herraduras con ramplones se<br />

logra con frecuencia anular la cojera <strong>de</strong>l animal (figs. 35 y 37). También es<br />

frecuente observar la presencia <strong>de</strong> osificaciones en la caña, que solamente son<br />

perjudiciales cuando se hallan situadas encima o en las proximida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las<br />

articulaciones o <strong>de</strong> los tendones (fig. 36).<br />

Enlaza la caña con la cuartilla.<br />

Articulación <strong>de</strong> la cuartilla.<br />

Debe ser gruesa y fuerte; si es ligera y pequeña resulta débil, <strong>de</strong><br />

poca resistencia e incapaz para el trabajo. Los caballos bastos llevan <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la<br />

cuartilla un mechón <strong>de</strong> pelos <strong>de</strong>nominado cerneja (fig. 38). Los caballos <strong>de</strong> buena<br />

raza carecen <strong>de</strong> este mechón y los tratantes en caballos suelen esquilarles esta<br />

parte para presentarlos con mejor aspecto. En los caballos <strong>de</strong>smedrados presenta<br />

la cuartilla cierta ten<strong>de</strong>ncia a inclinarse con facilidad hacia a<strong>de</strong>lante. Se <strong>de</strong>nomina<br />

este <strong>de</strong>fecto emballestado (figura 39)<br />

.<br />

La cuartilla.-Es la parte <strong>de</strong> las extremida<strong>de</strong>s que se articula con la<br />

corona <strong>de</strong>l casco. Su longitud <strong>de</strong>be ser en general proporcionada, y en los<br />

animales <strong>de</strong>stinados al trabajo más corta y más robusta que en los caballos <strong>de</strong><br />

raza fina. En estos caballos ha <strong>de</strong> formar la cuartilla con el suelo un ángulo <strong>de</strong> 45<br />

a 50º (fig. 40). Las cuartillas muy blandas y finas se cansan pronto y resultan muy<br />

perjudiciales en el trabajo <strong>de</strong> los tendones. Las cuartillas poco inclinadas no son<br />

convenientes porque no amortiguan lo suficiente el choque producido por el casco<br />

al apoyarse en el suelo (fig. 41). Cuando al apoyar con fuerza el casco en el suelo<br />

casi toca la cuartilla con éste, se tiene el <strong>de</strong>fecto llamado pando (fig. 38). En los<br />

caballos <strong>de</strong>stinados al servicio ordinario <strong>de</strong>ben ser las cuartillas cortas y robustas.<br />

(fig. 42).<br />

La osificación que aparece sobre la cuartilla se <strong>de</strong>nomina orillo o<br />

corteza. Es frecuente la osificación completa <strong>de</strong> las articulaciones <strong>de</strong>l casco.<br />

La corona.-Se <strong>de</strong>nomina así la prominencia que ro<strong>de</strong>a el casco. La<br />

corona no <strong>de</strong>be manifestarse abultada o gruesa ni tampoco ha <strong>de</strong> ser hundida. La<br />

presencia <strong>de</strong> una corona hundida es señal <strong>de</strong> una enfermedad en el casco. Las<br />

prominencias óseas, duras, ásperas e irregulares sobre la corona forman los<br />

clavos <strong>de</strong> la corona. Si estas exostosis están a ambos lados, forman el clavo<br />

pasado. Crestas, corteza y anillo son causa generalmente <strong>de</strong> anquilosis incurables<br />

en las patas <strong>de</strong>lanteras y los caballos atacados por ellas sólo pue<strong>de</strong>n emplearse<br />

en el trabajo sobre terrenos blandos. Cuando existe en la superficie posterior <strong>de</strong>l<br />

talón una tumefacción dolorosa o una pequeña herida purulenta y profunda <strong>de</strong>be<br />

presumirse que existe también una fístula que llega hasta el tendón.


Las úlceras <strong>de</strong>masiado agudas producen en la corona una<br />

hen<strong>de</strong>dura cuneiforme llamada querafilocele (figura 43).<br />

La nalga.- Es la porción superior <strong>de</strong>l muslo y <strong>de</strong>be ser larga, ancha y<br />

provista <strong>de</strong> fuerte musculatura. Su porción lateral ha <strong>de</strong> poseer también músculos<br />

robustos. Los músculos <strong>de</strong> la porción interna <strong>de</strong>ben <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>r en toda la longitud<br />

<strong>de</strong>l miembro.<br />

La barbilla.-Ha <strong>de</strong> sobresalir por <strong>de</strong>lante y hallarse situada en la<br />

prominencia <strong>de</strong> la articulación <strong>de</strong> la pierna; <strong>de</strong>be también <strong>de</strong>sviarse algo hacia<br />

afuera para que el muslo parezca más ancho que el anca. La porción inferior <strong>de</strong>l<br />

muslo ha <strong>de</strong> poseer también una musculatura buena y robusta hasta la<br />

articulación tibiotarsiana. Esta porción vista por <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>be presentar sus<br />

músculos bien manifiestos en la superficie.<br />

Articulación tibiotarsiana.-Vista <strong>de</strong> lado <strong>de</strong>be ser ancha la articulación<br />

tibiotarsiana (fig. 44). Por la parte posterior presenta la forma <strong>de</strong> un cuadrilátero<br />

alargado (fig. 45) que se va estrechando hacia abajo. No ha <strong>de</strong> ser carnosa, es<br />

<strong>de</strong>cir, que han <strong>de</strong> ser bien visibles los tendones y los huesos que la forman. Una<br />

articulación tibiotarsiana estrecha (fig. 46) revela falta <strong>de</strong> energía y <strong>de</strong> capacidad<br />

para el trabajo. También es <strong>de</strong>fectuosa una articulación tibiotarsiana abultada(fig.<br />

47).<br />

En la articulación tibiotarsiana pue<strong>de</strong>n presentarse ciertas<br />

<strong>de</strong>formaciones, tales como el esparaván, la corva, la corvaza y la trascorva.<br />

Casco.-La tapa <strong>de</strong>l casco sano tiene una superficie brillante. La<br />

palma córnea ha <strong>de</strong> ser fuerte, resistente y unida sólidamente con las partes que<br />

constituyen la tapa. Se necesita también que la ranilla sea fuerte, ancha, elástica y<br />

no crasa. La parte córnea <strong>de</strong>l casco <strong>de</strong>be ser fuerte, tenaz y completamente lisa, y<br />

en ninguna <strong>de</strong> sus partes ha <strong>de</strong> presentar el casco oqueda<strong>de</strong>s ni grietas. Entre los<br />

cascos <strong>de</strong>fectuosos que perjudican más o menos la capacidad para el trabajo en<br />

los caballos, tenemos:<br />

1.- <strong>El</strong> casco plano (fig. 48).-Tiene hacia la parte inferior ensanchadas<br />

las tapas y a<strong>de</strong>más una palma plana y <strong>de</strong>lgada con la ranilla ancha y blanda. Esta<br />

forma <strong>de</strong> casco es hereditaria y muy <strong>de</strong>sventajosa.<br />

2.-<strong>El</strong> casco palmitieso.-La palma sobresale <strong>de</strong> los bor<strong>de</strong>s.<br />

Estos son quebradizos, las tapas son <strong>de</strong>lgadas y la ranilla blanda y<br />

ancha. En estos cascos es muy difícil la colocación <strong>de</strong> las herraduras, y los<br />

caballos que los poseen tocan el suelo con la palma y se producen heridas en esta<br />

parte, que <strong>de</strong>terminan cojeras.<br />

3. <strong>El</strong> casco estrecho.-Los bor<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las pare<strong>de</strong>s están cerrados en el<br />

talón, la ranilla resulta <strong>de</strong>formada (fig. 49) y la palma se ve muy excavada. Estos<br />

cascos <strong>de</strong>terminan una marcha lenta y dolorosa.


4. <strong>El</strong> casco alto <strong>de</strong> talones.- Las pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l talón y las laterales son<br />

muy altas, el <strong>de</strong>do es algo inclinado, la palma es profundamente excavada y la<br />

ranilla se halla <strong>de</strong>formada.<br />

5. <strong>El</strong> casco con ceños.- Presenta numerosos anillos resultantes <strong>de</strong><br />

un crecimiento <strong>de</strong>sigual a consecuencia <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s o <strong>de</strong> una mala<br />

alimentación. En general no constituye un <strong>de</strong>fecto <strong>de</strong> importancia. Los ceños en el<br />

casco se observan también en los caballos que se alimentan con heno o con<br />

otras sustancias <strong>de</strong> cualida<strong>de</strong>s diversas.<br />

6. <strong>El</strong> casco <strong>de</strong>formado.- <strong>El</strong> bor<strong>de</strong> anterior <strong>de</strong>l casco aparece doblado<br />

y alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> él se disponen ceños irregulares. Se produce, como consecuencia<br />

<strong>de</strong> la llamada infosura, que da lugar a una marcha anormal incurable.<br />

Las grietas sobre los cascos y las roturas (fig.. 50) <strong>de</strong> la porción<br />

córnea constituyen un gran incoveniente. Estas últimas originan cojeras intensas.<br />

Son muy peligrosos el cuarto y la raza (fig. 52) si compren<strong>de</strong>n <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

el bor<strong>de</strong> hasta la corona. Estas roturas originan una marcha extraordinariamente<br />

fatigosa.<br />

Constituye también un <strong>de</strong>fecto <strong>de</strong>l casco la presencia <strong>de</strong> oqueda<strong>de</strong>s<br />

entre la pared córnea y la palma (fig.51). Pue<strong>de</strong>n curarse estas lesiones con una<br />

limpieza esmerada y taponándolas con alquitrán o cementándolas.<br />

SIGNOS DE SALUD EN LOS CABALLOS<br />

1. <strong>El</strong> caballo <strong>de</strong>be salir <strong>de</strong> la cuadra con mucha agilidad y dirigiendo<br />

la vista a todas partes.<br />

2. La mirada <strong>de</strong>l caballo ha <strong>de</strong> ser viva, pero al mismo tiempo dócil.<br />

3. La mucosa nasal <strong>de</strong>be tener color rojo pálido.<br />

4.- En los caballos sanos no <strong>de</strong>be observarse <strong>de</strong>stilación nasal<br />

ninguna. No es cosa grave, sin embargo, la presencia <strong>de</strong> algunas gotas acuosas.<br />

Cuando se observa la salida <strong>de</strong> una masa algo consistente, <strong>de</strong> color<br />

gris o sanguinolenta, por las aberturas nasales y principalmente si acompaña a<br />

este fenómeno el infarto <strong>de</strong> las ganglios submaxilares pue<strong>de</strong> sospecharse la<br />

existencia <strong>de</strong>l muermo.<br />

Las afecciones paperosas van acompañadas <strong>de</strong> abundantes<br />

<strong>de</strong>rrames <strong>de</strong> líquido purulento que se vierte por las fosas nasales.


Cuando los <strong>de</strong>rrames nasales <strong>de</strong>spi<strong>de</strong>n olor fétido o cuando lo es el<br />

aliento <strong>de</strong>l animal, pue<strong>de</strong> suponerse la existencia <strong>de</strong> ulceraciones purulentas<br />

localizadas en las fosas nasales o en los pulmones.<br />

5. Las ventanas nasales están siempre limpias en los caballos sanos.<br />

La presencia <strong>de</strong> costras o la suciedad es consecuencia <strong>de</strong> <strong>de</strong>rrames nasales<br />

temporales originados casi siempre por el muermo.<br />

6. La mucosa <strong>de</strong> los párpados <strong>de</strong>be tener un color rojo pálido. <strong>El</strong><br />

color amarillo intenso <strong>de</strong> esta mucosa y <strong>de</strong> esclerótica es con seguridad <strong>de</strong>bido a<br />

una afección <strong>de</strong>l hígado.<br />

7.- La piel <strong>de</strong>be ser blanda y elástica.<br />

8.- <strong>El</strong> pelo es liso, suave y lustroso en los caballos sanos. <strong>El</strong> pelo<br />

apretado, liso y lustroso constituye siempre una prueba <strong>de</strong> salud y <strong>de</strong> excelente<br />

constitución física. En los caballos sanos, pero <strong>de</strong> constitución ordinaria, el pelo es<br />

casi siempre áspero. Estos caballos son generalmente rústicos y <strong>de</strong> mucha<br />

duración.<br />

Los potros tienen el pelo menos suave y lustroso que los caballos adultos.<br />

Durante la época <strong>de</strong> la muda, en la primavera y en el otoño, carece el pelo<br />

<strong>de</strong>l lustre ordinario. En los caballos sanos se producen las mudas normalmente y<br />

<strong>de</strong> un modo regular en las dos estaciones indicadas. La muda correspondiente a<br />

la primavera suele empezar con los primeros calores y la muda <strong>de</strong> otoño <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> las lluvias, pasados los primeros fríos.<br />

9.- La flacura excesiva <strong>de</strong> un caballo se <strong>de</strong>be a una alimentación <strong>de</strong>ficiente<br />

durante mucho tiempo o a una enfermedad que dificulta la prehensión o la<br />

digestión <strong>de</strong> los alimentos.<br />

10.- La temperatura <strong>de</strong>l cuerpo <strong>de</strong>be hallarse distribuída con regularidad por<br />

todo el organismo. Por medio <strong>de</strong>l tacto <strong>de</strong>be apreciarse una temperatura suave y<br />

regular en las orejas, en el cuello y en el tronco.<br />

Solamente los miembros suelen tener una temperatura algo inferior al resto<br />

<strong>de</strong>l organismo.<br />

En un caballo enfermo las orejas están frías.<br />

Cuando la base <strong>de</strong> las orejas presenta cambios térmicos frecuentes pue<strong>de</strong><br />

asegurarse que el caballo tiene fiebre.<br />

11.- Las aspiraciones <strong>de</strong> un caballo en estado <strong>de</strong> reposo y sano <strong>de</strong>ben<br />

oscilar entre 10 y 14 por minuto.<br />

<strong>El</strong> movimiento <strong>de</strong> las ventanas nasales <strong>de</strong>be ser pequeño en la respiración y<br />

únicamente <strong>de</strong>ben notarse ligeras contracciones y dilataciones en las ijadas. <strong>El</strong><br />

aliento carece <strong>de</strong> olor en los animales sanos y la respiración <strong>de</strong>be ser a<strong>de</strong>más<br />

suave y silenciosa. Cuando se oye un ruido silbante o cuando al colocar la mano<br />

sobre la garganta se aprecia una especie <strong>de</strong> ronquido, pue<strong>de</strong> ocurrir que el animal<br />

se halle acatarrado, que tenga acumuladas muchas mucosida<strong>de</strong>s en la garganta y<br />

la laringe o que exista un proceso inflamatorio grave en las vías respiratorias.<br />

12.- Un caballo sano no <strong>de</strong>be toser. Tampoco ha <strong>de</strong> provocarse la tos con<br />

facilidad cuando se comprima la garganta con la mano (fig. 53).


Cuando el animal se halla acatarrado o tiene inflamaciones bronquiales o<br />

laríngeas se provoca la tos en él facilmente comprimiendo con la mano <strong>de</strong> la<br />

manera antes indicada.<br />

Una tos seca, débil y sorda, frecuente y sin motivo <strong>de</strong>terminado, hace<br />

presumir en el animal un proceso asmático.<br />

Al salir <strong>de</strong> la cuadra pue<strong>de</strong> un caballo sano tener un golpe <strong>de</strong> tos por aspirar<br />

aire <strong>de</strong>masiado frío, por el polvo o por el humo.<br />

13.- <strong>El</strong> pulso <strong>de</strong>l caballo se observa <strong>de</strong> ordinario en la arteria maxilar y<br />

<strong>de</strong>ben contarse <strong>de</strong> 40 a 48 pulsaciones por minuto (fig. 54).<br />

Las personas poco versadas <strong>de</strong>ben aplicar su oído a la región <strong>de</strong>l corazón<br />

(fig. 55) y apreciar <strong>de</strong> este modo los latidos <strong>de</strong>l mismo.<br />

14.- Para diagnosticar la fiebre es más práctico y seguro tomar la<br />

temperatura <strong>de</strong>l intestino recto que contar las pulsaciones. Con este objeto se<br />

utiliza un pequeño termómetro, que se introduce poco a poco y con precaución por<br />

el ano <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> hume<strong>de</strong>cerlo.<br />

En las yeguas y caballos cosquillosos conviene para realizar esta operación<br />

levantarles antes una mano.<br />

<strong>El</strong> termómetro se tiene introducido en el recto <strong>de</strong> tres a cuatro minutos. No<br />

<strong>de</strong>be tenerse el termómetro cogido con los <strong>de</strong>dos, porque podría romperse por un<br />

movimiento brusco <strong>de</strong> la cola <strong>de</strong>l animal y lastimarse el intestino, y para evitar este<br />

percance se aconseja que se ate con una cuerda y sujetar ésta con la mano.<br />

La temperatura <strong>de</strong>l recto en un caballo sano no <strong>de</strong>be exce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> 38,5ºC.<br />

Una temperatura comprendida entre 38,5 y 40º <strong>de</strong>muestra una fiebre débil, entre<br />

40 y 40,8º una fiebre alta y entre 40,8 y 41,5º una fiebre muy alta. Cuando en los<br />

animales enfermos la temperatura es normal, es <strong>de</strong>cir, está comprendida entre 37<br />

y 38,5º, el proceso patológico no es <strong>de</strong> cuidado.<br />

15.- Cuando el caballo está sano, aun encontrándose harto, come con<br />

avi<strong>de</strong>z si se le presentan los alimentos que le agradan, como el pan, el azúcar,<br />

etc. Cuando no le proporcionan el pienso llegada la hora acostumbrada, da<br />

señales bien manifiestas <strong>de</strong> hallarse hambriento. Se inquieta, patea, relincha y<br />

mira ansioso a su alre<strong>de</strong>dor, sobre todo si cerca <strong>de</strong> él hay otros caballos que<br />

recibieron ya su pienso.<br />

Al proporcionar el pienso al caballo <strong>de</strong>be comerlo con avi<strong>de</strong>z y mascarlo<br />

con energía.<br />

Cuando durante el pienso se <strong>de</strong>tiene el caballo en la masticación sin que<br />

ningún objeto cercano distraiga su atención, es indicio <strong>de</strong> que el animal pa<strong>de</strong>ce <strong>de</strong><br />

alguna afección en el cerebro o <strong>de</strong> que tiene algo en la <strong>de</strong>ntadura y le produce<br />

dolor. Si disponiendo <strong>de</strong> un buen pienso mastica el caballo poco a poco, <strong>de</strong>jando<br />

caer parte <strong>de</strong>l mismo a medio masticar, es señal <strong>de</strong> que tiene alguna afección o


alguna <strong>de</strong>sigualdad importante en los dientes. Si el caballo come hierba, paja o<br />

heno y <strong>de</strong>ja la avena, es señal <strong>de</strong> que se halla enfermo, <strong>de</strong> que no digiere bien o<br />

<strong>de</strong> que no se halla en regla su aparato masticador. Es un mal síntoma que prefiera<br />

a los alimentos buenos y naturales ciertas sustancias como aserrín, arena, tierra,<br />

etc. Estos animales se hallan generalmente enfermos <strong>de</strong>l hígado. Se adquiere la<br />

certidumbre <strong>de</strong> esta afección cuando el caballo da gran<strong>de</strong>s y repetidos bostezos<br />

en la cuadra.<br />

Los caballos sanos no <strong>de</strong>ben sumergir las ventanas nasales en el agua<br />

cuando beben. Si lo hacen es que se trata <strong>de</strong> un animal enfermo <strong>de</strong> vértigo y si<br />

<strong>de</strong>vuelven por la nariz una parte <strong>de</strong>l líquido pue<strong>de</strong> asegurarse que tienen una<br />

afección inflamatoria en la garganta.<br />

Pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>ducirse conclusiones bastante exactas acerca <strong>de</strong> la normalidad<br />

en las funciones digestivas observando con algún cuidado el estado y la cantidad<br />

<strong>de</strong>l excremento. Durante el reposo evacuan los caballos sanos cada dos horas y<br />

media o tres. Las partes <strong>de</strong>l excremento <strong>de</strong>ben tener el tamaño <strong>de</strong> una manzana<br />

pequeña, ser <strong>de</strong> regular consistencia y estar recubiertas por una capa pardusca.<br />

Si estas partes son muy pequeñas y duras se pue<strong>de</strong> asegurar que el intestino<br />

carece <strong>de</strong> la movilidad suficiente, como suce<strong>de</strong> con frecuencia en el vértigo.<br />

Si el excremento es blando y contiene muchos granos <strong>de</strong> avena sin digerir<br />

es porque el caballo no masca <strong>de</strong>bidamente los alimentos o porque come muy<br />

precipitadamente. Cuando las partes excrementicias son <strong>de</strong> color amarillento es<br />

<strong>de</strong> sospechar la existencia <strong>de</strong> una afección hepática o <strong>de</strong> un catarro intestinal.<br />

En el caballo sano ha <strong>de</strong> ser la orina <strong>de</strong> color amarillo claro y evacuada <strong>de</strong><br />

una sola vez produciendo un fuerte chorro. Cuando el caballo orina con mucha<br />

frecuencia y evacúa cada vez una pequeña cantidad <strong>de</strong> líquido pue<strong>de</strong> suponerse<br />

(exceptuándose las yeguas en la época <strong>de</strong>l celo) que no funciona normalmente el<br />

aparato urinario. La orina oscura, roja o pardo-oscura se produce en las<br />

afecciones febriles.<br />

16. Un caballo robusto y sano no se fatiga pronto ni suda cuando realiza un<br />

trabajo comedido, a no ser que se encuentre en la época <strong>de</strong> la muda.<br />

17. Cuando se coge la oreja <strong>de</strong> un caballo sano el animal da una cabezada<br />

enérgica. Si se tocan los ojos mueve los globos respectivos y cierra rápidamente<br />

los párpados. Al pisarle el ro<strong>de</strong>te levanta inmediatamente la pata respectiva y da<br />

muestras <strong>de</strong> dolor.<br />

18.- <strong>El</strong> caballo <strong>de</strong>be estar echado durante algunas horas en la cuadra para<br />

<strong>de</strong>scansar. <strong>El</strong> caballo que permanece <strong>de</strong> pie durante el reposo no <strong>de</strong>scansa lo<br />

suficiente y, por consecuencia, es incapaz <strong>de</strong> realizar un trabajo prolongado.


1. GENERALIDADES<br />

PARTE TERCERA<br />

CUIDADO DE LOS CABALLOS SANOS<br />

1.- CUADRAS Y SU INSTALACION.- Se necesita más espacio para<br />

disponer los caballos separados por medio <strong>de</strong> tabiques que cuando se aíslan entre<br />

sí por medio <strong>de</strong> vallas. Las yeguas preñadas exigen más espacio que los <strong>de</strong>más<br />

caballos. Generalmente es suficiente un espacio <strong>de</strong> 2,5-3m. <strong>de</strong> largo por 1,5 <strong>de</strong><br />

ancho cuando se aíslan los animales por medio <strong>de</strong> vallas. En la separación por<br />

tabiques necesitan los caballos gran<strong>de</strong>s, las yeguas no preñadas y los caballos<br />

castrados una anchura <strong>de</strong> 1,80-2 20 m. Los sementales requieren aposentos <strong>de</strong><br />

2,5 m. <strong>de</strong> anchura y las yeguas preñadas los necesitan hasta <strong>de</strong> 3,5 m.<br />

La cuadra <strong>de</strong>be tener una altura <strong>de</strong> 3-4 m. Cuanto más elevado se halle el<br />

techo <strong>de</strong> una cuadra, tanto más tardará en viciarse el aire.<br />

Cuando hay diez o más caballos en una cuadra conviene disponerlos en<br />

dos filas. Si los caballos no llegan a este número se pue<strong>de</strong>n disponer en una sola<br />

hilera.<br />

Tejado <strong>de</strong> la cuadra.-Debe ser incombustible, caliente y compacto para<br />

evitar la caída <strong>de</strong> polvo y materias extrañas sobre los caballos.<br />

Los techos construídos <strong>de</strong> piedra tienen ciertas ventajas: ofrecen<br />

cierta seguridad contra los incendios, pero en cambio resultan muy caros.<br />

Los tejados <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra se vuelven permeables a la larga y son<br />

a<strong>de</strong>más muy húmedos durante la segunda mitad <strong>de</strong>l invierno.<br />

Actualmente se emplean con más frecuencia para cubrir las cuadras<br />

rieles <strong>de</strong> ferrocarril con viguetas en T o en _____ cogidas con cemento y<br />

revestidas <strong>de</strong> ladrillo.<br />

No se <strong>de</strong>be terminar la construcción <strong>de</strong> una cuadra sin colocar<br />

previamente dos ganchos sólidos <strong>de</strong> hierro suspendidos <strong>de</strong> dos vigas separadas<br />

entre sí como un metro, tal como se indica en la figura 56. Con alguna frecuencia<br />

sobrevienen en los caballos ciertas enfermeda<strong>de</strong>s que exigen para su curación la<br />

suspensión temporal <strong>de</strong> aquéllos, y es muy difícil colocar estos aparatos <strong>de</strong><br />

suspensión en una cuadra ya construída.<br />

Sequedad <strong>de</strong> la cuadra.-La cuadra <strong>de</strong>be ser lo más seca posible; con<br />

este objeto ha <strong>de</strong> procurarse su construcción en sitio elevado, emplazándola sobre<br />

terreno saneado. Se constuyen los muros separándolos mediante una capa<br />

aisladora <strong>de</strong> 40 a 50 cm. <strong>de</strong> espesor <strong>de</strong>l piso o suelo <strong>de</strong> la cuadra; por fuera y<br />

alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> los muros se abre una zanja <strong>de</strong> 1 m. <strong>de</strong> anchura para que el agua <strong>de</strong>l<br />

suelo no hume<strong>de</strong>zca los muros y se eleve por ellos.


En las cuadras húmedas enferman frecuentemente los caballos.<br />

Según Pettenkofer, la influenza <strong>de</strong> los caballos es <strong>de</strong>bida al agua subterránea.<br />

Piso <strong>de</strong> la cuadra.-Ha <strong>de</strong> hallarse a 25 cm. <strong>de</strong> altura sobre la zanja<br />

antes indicada, y tener, a<strong>de</strong>más, una pendiente <strong>de</strong> unos 2 cm. por cada 2,5 m. <strong>de</strong><br />

longitud. Una pendiente más pronunciada es perjudicial para los caballos.<br />

<strong>El</strong> entarimado no es recomendable, porque la tabla se pudre<br />

rápidamente y se impregna, a<strong>de</strong>más, <strong>de</strong> orines que al fermentar <strong>de</strong>spi<strong>de</strong>n un olor<br />

muy <strong>de</strong>sagradable.<br />

Los suelos entarimados provistos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sagües inferiores para los<br />

excrementos son muy perjudiciales cuando se estropean, porque el aire penetra a<br />

través <strong>de</strong> las junturas, agujeros y grietas <strong>de</strong> la tarima en el interior <strong>de</strong> la cuadra.<br />

De esta manera se enfrían y acatarran fácilmente los caballos cuando se acuestan<br />

y acaban por entumecerse muy pronto sus miembros. La tarima embreada exige<br />

reparaciones relativamente frecuentes. <strong>El</strong> piso mejor es el formado con piedra<br />

picada y un buen cemento porque resulta caliente y dura<strong>de</strong>ro y no es resbaladizo.<br />

Salida <strong>de</strong> las heces líquidas.- <strong>El</strong> orín <strong>de</strong>be ser transportado fuera <strong>de</strong><br />

la cuadra mediante una canalización <strong>de</strong> piedra <strong>de</strong> sección curva, nunca cuadrada<br />

(fig. 57). La inclinación <strong>de</strong> este canal <strong>de</strong>be ser bastante acentuada y ha <strong>de</strong> cruzar<br />

por la parte posterior y transversalmente todos los <strong>de</strong>partamentos. <strong>El</strong> <strong>de</strong>sagüe no<br />

<strong>de</strong>be nunca verificarse en un tonel o <strong>de</strong>pósito colocado <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la cuadra. La<br />

canalización profunda y <strong>de</strong> sección cuadrada es peligrosa, porque fácilmente se<br />

lastiman en ella las patas los caballos. Este peligro es tanto más frecuente cuanto<br />

más cortos sean los <strong>de</strong>partamentos <strong>de</strong> cada caballo. No conviene tener cubiertos<br />

estos canales, porque es bien sabido que en tales condiciones nunca resulta<br />

esmerada la limpieza. Todos los días <strong>de</strong>be proce<strong>de</strong>rse a un <strong>de</strong>tenido fregado con<br />

agua para eliminar toda suciedad <strong>de</strong> los canales y evitar así las fermentaciones.<br />

Demarcación <strong>de</strong> los <strong>de</strong>partamentos.-Para los caballos utilizados en<br />

los trabajos agrícolas y para los <strong>de</strong> arrastre, es suficiente la limitación <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>partamentos por medio <strong>de</strong> vallas. Los caballos empleados en las faenas<br />

agrícolas no suelen ser indómitos en la cuadra y los <strong>de</strong> arrastre generalmente<br />

vuelven muy cansados <strong>de</strong>l trabajo.<br />

Cuando los caballos son glotones y cuando se han herrado<br />

recientemente han <strong>de</strong> hallarse separados entre sí por medio <strong>de</strong> tabiques<br />

a<strong>de</strong>cuados para evitar el peligro que supone la proximidad, principalmente en el<br />

segundo caso.<br />

Vallas.-Son las separaciones colgantes fijas al techo o a las<br />

columnas por medio <strong>de</strong> cuerdas o ca<strong>de</strong>nas. Han <strong>de</strong> estar dispuestas <strong>de</strong> tal forma<br />

que si llega a colocarse el caballo bajo <strong>de</strong> ellas (fig. 58), al patalear y forcejar para<br />

levantarse, puedan ser <strong>de</strong>stadas con rapi<strong>de</strong>z o se <strong>de</strong>saten automáticamente. (figs.<br />

59 y 60).


Se recomienda también que se cuelguen <strong>de</strong> las vallas unas esterillas<br />

<strong>de</strong> paja que, aunque son <strong>de</strong> corta duración, sirven <strong>de</strong> protección mutua a los<br />

animales cuando se cocean. Es más conveniente todavía disponer unas tablas <strong>de</strong><br />

ma<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> las vallas. Estas tablas serán <strong>de</strong> una altura proporcionada a la<br />

<strong>de</strong>l animal, bastando generalmente que sean un poco más altas que la mitad <strong>de</strong> la<br />

alzada <strong>de</strong>l caballo.<br />

Tabiques.-La separación por medio <strong>de</strong> tabiques ofrece una<br />

protección más eficaz, pero resulta más cara.<br />

Para impedir que se muerdan o provoquen recíprocamente los<br />

caballos se pue<strong>de</strong>n colocar a<strong>de</strong>más sobre los tabiques unos enrejados. Con el fin<br />

<strong>de</strong> que no puedan verse unos a otros durante la hora <strong>de</strong>l pienso y para que<br />

a<strong>de</strong>más no se exciten los caballos y las yeguas, se cubren las rejas con una<br />

especie <strong>de</strong> pantalla. Esta disposición tiene, sin embargo, el inconveniente <strong>de</strong> que<br />

se aislan <strong>de</strong>masiado los caballos y pier<strong>de</strong>n fácilmente la docilidad, volviéndose<br />

maliciosos e indómitos.<br />

Box o cuadra para <strong>de</strong>jar suelto el caballo.-Es muy conveniente para<br />

los caballos, porque cuando están cansados pue<strong>de</strong>n echarse en ella con mayor<br />

libertad, encontrando así un cómodo albergue y por lo tanto un buen reposo. Son<br />

estos alojamientos indispensables para los caballos enfermos. Las tablas <strong>de</strong><br />

separación no <strong>de</strong>ben tener más <strong>de</strong> 2,5 m. <strong>de</strong> altura, porque cuanto más elevadas<br />

sean, más se dificultará la ventilación.<br />

Las vallas <strong>de</strong>ben tener solamente una altura <strong>de</strong> 1,3-1,5m, y sobre<br />

ellas pue<strong>de</strong> disponerse un enrejado.<br />

Pesebres y rastrillos.-Los pesebres <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra son poco<br />

recomendables. Cuando se tiene que construir <strong>de</strong> este material se <strong>de</strong>ben barnizar<br />

con una buena capa <strong>de</strong> alquitrán.<br />

Los pesebres más aceptables tienen la forma <strong>de</strong> artesa (figuras 61 y<br />

62). Para que los caballos no viertan al exterior el pienso, se pue<strong>de</strong>n disponer<br />

todavía dos barritas <strong>de</strong> hierro en sentido transversal (figura 62). Los pesebres <strong>de</strong><br />

fundición <strong>de</strong>lgados tienen el inconveniente <strong>de</strong> que con el aliento <strong>de</strong>l animal se<br />

calientan y por consecuencia también el pienso y el caballo no lo quiere comer en<br />

estas condiciones. Son muy buenos los pesebres <strong>de</strong> barro cocido barnizado y los<br />

<strong>de</strong> loza.<br />

Nunca <strong>de</strong>be colocarse el pesebre <strong>de</strong>masiado alto porque se origina<br />

la <strong>de</strong>presión <strong>de</strong>l espinazo en los caballos jóvenes. La disposición más conveniente<br />

<strong>de</strong> la pesebrera es la inglesa, que consiste en un rastrillo <strong>de</strong>stinado para el heno y<br />

la paja, en un pesebre para el grano y en un <strong>de</strong>pósito para el agua provisto <strong>de</strong><br />

tapa<strong>de</strong>ra (figura 64). Así dispuesto el rastrillo para el heno y la paja <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la<br />

pesebrera, no hay peligro <strong>de</strong> que el caballo pueda lastimarse los ojos ni por las


aspas <strong>de</strong> la paja ni por el polvo, porque todo esto cae al suelo a través <strong>de</strong> las<br />

mallas <strong>de</strong>l mencionado rastrillo.<br />

Mecanismo para atar el caballo.- <strong>El</strong> procedimiento inglés para atar el<br />

caballo al pesebre es muy ventajoso (fig. 64). La cuerda unida al ronzal pasa por<br />

el cuello <strong>de</strong> una polea. <strong>El</strong> cor<strong>de</strong>l lleva un contrapeso en el extremo opuesto. Este<br />

cor<strong>de</strong>l o correa pue<strong>de</strong> también <strong>de</strong>slizarse por el interior <strong>de</strong> un cilindro hueco.<br />

Ventanas.-La cuadra no ha <strong>de</strong> ser oscura. Si los caballos pasan<br />

bruscamente <strong>de</strong> la oscuridad <strong>de</strong> la cuadra a la luz viva <strong>de</strong> la calle sufren el<br />

<strong>de</strong>slumbramiento. Los caballos alojados en cuadras oscuras pa<strong>de</strong>cen a<strong>de</strong>más con<br />

frecuencia <strong>de</strong> afecciones a la vista y por ello se vuelven algo espantadizos. Las<br />

ventanas han <strong>de</strong> estar orientadas <strong>de</strong> modo que la luz no se proyecte directamente<br />

sobre los ojos <strong>de</strong> los caballos; <strong>de</strong>ben construirse lo suficientemente altas para que<br />

la luz pase por encima <strong>de</strong> la cabeza <strong>de</strong> los animales y para que no llegue a éstos<br />

directamente la corriente <strong>de</strong> aire frío cuando se abran aquéllas.<br />

En verano pue<strong>de</strong>n sustituirse las ventanas por una tela fina <strong>de</strong><br />

alambre (malla <strong>de</strong> moscas) que cierre muy bien y permita la renovación <strong>de</strong>l aire.<br />

Cuando la cuadra sólo contiene una fila <strong>de</strong> caballos se disponen las<br />

ventanas en la parte posterior <strong>de</strong> éstos. Cuando son varias las filas <strong>de</strong> caballos se<br />

disponen las ventanas lateralmente a los mismos. Para evitar una luz <strong>de</strong>masiado<br />

viva pue<strong>de</strong>n embadurnarse los cristales con lechada <strong>de</strong> cal. Son también muy<br />

recomendables con este objeto los cristales azules y los esmerilados. Estos<br />

últimos, aunque no son transparentes, son translúcidos y distribuyen la luz <strong>de</strong> un<br />

modo muy regular.<br />

Son muy buenas las ventanas giratorias alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> un eje<br />

horizontal. Cuando resultan insuficientes las puertas y ventanas para la ventilación<br />

conveniente <strong>de</strong> la cuadra, se <strong>de</strong>ben adicionar dispositivos complementarios. Con<br />

este objeto se recomiendan unos canales que se abren verticalmente en el techo o<br />

<strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> los marcos <strong>de</strong> las ventanas, lo más elevados que sea posible, y así<br />

dispuestos, permiten la circulación <strong>de</strong>l aire <strong>de</strong> una manera lenta y regular y se<br />

evitan las corrientes <strong>de</strong>masiado activas, al mismo tiempo que se templa el<br />

ambiente por el aire ascen<strong>de</strong>nte a lo largo <strong>de</strong> los canales. Para expulsar el aire<br />

viciado se emplean también chimeneas ventiladoras dispuestas en la parte más<br />

elevada <strong>de</strong>l techo, pero procurando que <strong>de</strong>semboquen por encima <strong>de</strong> la superficie<br />

<strong>de</strong>l tejado.<br />

2. TEMPERATURA DE LA CUADRA.-No <strong>de</strong>be ser muy baja si se<br />

trata <strong>de</strong> caballos <strong>de</strong> lujo. Una temperatura <strong>de</strong> 17 19º C, es la más conveniente<br />

para los caballos en la mayoría <strong>de</strong> los casos. En estas condiciones el animal come<br />

bien y conserva un pelo brillante y fino.<br />

Para los caballos corrientes, que han <strong>de</strong> soportar los rigores <strong>de</strong>l<br />

invierno y permanecer muchas horas al aire libre durante su trabajo, conviene una


temperatura <strong>de</strong> 15 a 17ºC, en la cuadra; cuando es más elevada se <strong>de</strong>bilitan los<br />

animales disminuyendo su resistencia. Las temperaturas muy elevadas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><br />

la cuadraq, que excedan <strong>de</strong> 20-25ºC. durante el verano, son muy nocivas para el<br />

caballo y le predisponen para la adquisición <strong>de</strong>l vértigo. Por otra parte, una<br />

temperatura muy elevada <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la cuadra provoca el sudor en los caballos y<br />

por este motivo se <strong>de</strong>bilitan y adquieren predisposición para los catarros. Por ese<br />

mismo calor no <strong>de</strong>scansa el caballo lo suficiente durante la noche.<br />

3.- CAMA DE PAJA.-La paja proporciona al caballo una cama<br />

blanda, caliente y seca. Empapa a<strong>de</strong>más las evacuaciones líquidas <strong>de</strong>l animal.<br />

Sería lo más conveniente renovar la paja todos los días; pero esto es<br />

posible solamente cuando se dispone <strong>de</strong> ella en gran cantidad. Si es necesario<br />

economizar esta materia o cuando el piso <strong>de</strong> la cuadra es permeable, se<br />

recomienda el empleo <strong>de</strong> las camas <strong>de</strong> paja que se preparan formando<br />

primeramente sobre el suelo una capa bien apisonada, <strong>de</strong> unos 7 a 10 cm. <strong>de</strong><br />

altura, <strong>de</strong> turba <strong>de</strong> virutas o <strong>de</strong> corteza <strong>de</strong> roble o <strong>de</strong> encina; <strong>de</strong>spués se cubre<br />

esta capa con otra <strong>de</strong> yeso sin apagar, sobre ésta se coloca otra <strong>de</strong> paja ya usada<br />

y se cubre todo con paja nueva. La capa superior <strong>de</strong> paja sucia <strong>de</strong>be renovarse<br />

todos los días.<br />

Cuando se <strong>de</strong>ja la paja <strong>de</strong> la cama <strong>de</strong> un día para otro conviene<br />

airear la cuadra cada mañana. Siempre que se saca la cama conviene regar el<br />

suelo con yeso o con superfosfato para que se combiene con ellos el amoníaco.<br />

Un exceso <strong>de</strong> amoníaco en el aire <strong>de</strong> la cuadra es muy perjudicial porque produce<br />

afecciones en los ojos y en los pulmones <strong>de</strong>l caballo. Por este motivo no <strong>de</strong>be<br />

<strong>de</strong>jarse la paja sucia <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> los pesebres, porque se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>n vapores<br />

amoniacales y originan las afecciones antes indicadas.<br />

Actualmente se emplea también la cama <strong>de</strong> turba. Un caballo<br />

necesita cada nueve días 30 Kg. <strong>de</strong> turba.<br />

Tiene esta cama sus inconvenientes cuando se emplea para los<br />

potros, porque estos animales se la comen y enferman por este motivo.<br />

<strong>El</strong> aserrín constituye un económico y excelente sustituto <strong>de</strong> la paja<br />

durante el verano para la cama <strong>de</strong>l caballo, pero <strong>de</strong>be removerse cada cinco o<br />

seis días con una pala, porque se endurece mucho.<br />

<strong>El</strong> empleo <strong>de</strong> camas profundas <strong>de</strong> aserrín fresco produce afecciones<br />

localizadas en los cascos <strong>de</strong>l caballo.<br />

4.- CUIDADOS DE LA PIEL.- La suciedad que se acumula en la<br />

superficie <strong>de</strong> la piel <strong>de</strong>l caballo está formada por la caspa y las secreciones<br />

<strong>de</strong>secadas <strong>de</strong> las glándulas sebáceas y sudoríparas, unidas al polvo, a los orines<br />

secos, a las partículas <strong>de</strong> barro, etc. Es conveniente eliminar todo esto <strong>de</strong> la piel.


Limpieza <strong>de</strong>l caballo.- No <strong>de</strong>be pasearse con excesiva frecuencia la<br />

almohaza por la piel <strong>de</strong>l caballo fino, <strong>de</strong>biendo en cambio emplearse la bruza. <strong>El</strong><br />

empleo inmo<strong>de</strong>rado <strong>de</strong> aquélla resulta perjudicial, porque pue<strong>de</strong> ocasionar<br />

inflamaciones cutáneas. En ningún caso <strong>de</strong>be tener la bruza cerdas puntiagudas,<br />

cortas y duras. Los cascos se limpian con un estropajo.<br />

Tratándose <strong>de</strong> caballos finos, se <strong>de</strong>be limpiar los ojos, las fosas<br />

nasales etc., con un paño blando hume<strong>de</strong>cido. Los cascos, las rodillas y los<br />

corvejones se han <strong>de</strong> frotar con un estropajo fino o limpiarlos con un trapo <strong>de</strong> lana.<br />

Una vez verificada la limpieza, <strong>de</strong>be ventilarse la cuadra. cuando se<br />

trata <strong>de</strong> una granja o casa <strong>de</strong> campo, ha <strong>de</strong> hacerse la limpieza <strong>de</strong>l caballo al aire<br />

libre. <strong>El</strong> polvillo que se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> en esta operación irrita los ojos <strong>de</strong>l caballo,<br />

principalmente cuando son reducidas las cuadras o cuando la aireación <strong>de</strong> éstas<br />

es <strong>de</strong>fectuosa. Para hacer la limpieza <strong>de</strong> los caballos indómitos o que tienen<br />

costumbre <strong>de</strong> mor<strong>de</strong>r, se atan muy cortos a una anilla colocada <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l<br />

pesebre. También conviene en estos casos poner un bozal a los caballos. Sin<br />

embargo, ni aun tratándose <strong>de</strong> los caballos menos dóciles conviene adoptar con<br />

ellos actitu<strong>de</strong>s violentas ni someterlos a tratamientos dolorosos. Con paciencia y<br />

con una pru<strong>de</strong>nte severidad se saca mucho partido hasta los animales más<br />

levantiscos.<br />

Hasta la terminación <strong>de</strong>l pienso no <strong>de</strong>be practicarse la limpieza.<br />

Antes <strong>de</strong> entrar los caballos en la cuadra, al volver <strong>de</strong>l trabajo tanto al mediodía<br />

como por la noche, es conveniente quitarles la capa <strong>de</strong> polvo que los cubre en los<br />

días calurosos <strong>de</strong>l verano, frotándolos con un estropajo o sacudiéndolos con unos<br />

zorros <strong>de</strong> crin.<br />

También <strong>de</strong>ben enjugarse con un paño las fosas nasales <strong>de</strong>l caballo.<br />

No conviene, sin embargo, exagerar la limpieza, porque<br />

principalmente en los caballos finos se origina una gran picazón, que les obliga a<br />

rascarse y restregarse continuamente.<br />

<strong>El</strong> baño.- <strong>El</strong> caballo agra<strong>de</strong>ce mucho el baño en los días calurosos<br />

<strong>de</strong>l verano. Por la acción <strong>de</strong>l agua se reblan<strong>de</strong>ce la epi<strong>de</strong>rmis y se <strong>de</strong>spegan las<br />

costras, que luego, una vez seco el cuerpo <strong>de</strong>l animal, se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>n fácilmente<br />

pasándole la almohaza o la bruza. No se <strong>de</strong>ben bañar los caballos<br />

inmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l pienso ni conducirlos trotando hasta el lugar <strong>de</strong>l<br />

baño; una vez en éste ha <strong>de</strong> cuidarse que el animal no se lastime <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l agua.<br />

Un baño <strong>de</strong> cinco a diez minutos <strong>de</strong> duración es en general suficiente, pero, en<br />

todo caso, <strong>de</strong>be sacarse el animal <strong>de</strong>l baño en cuanto empiece a temblar, y<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> bien seco conviene friccionarlo. Si se trata <strong>de</strong> lavar una yegua<br />

preñada o en el período <strong>de</strong> la cría, <strong>de</strong>be cuidarse <strong>de</strong> que no se moje el vientre ni<br />

las mamas para que no se enfríen. Si se carece <strong>de</strong> baño a<strong>de</strong>cuado, se pue<strong>de</strong> dar<br />

a los caballos en la misma cuadra un lavado con jabón.


Abrigo <strong>de</strong>l caballo.- En los días fríos <strong>de</strong>be abrigarse el caballo con<br />

una manta si tiene que permanecer al aire libre. Los caballos finos necesita mas<br />

abrigo que los ordinarios, pero <strong>de</strong>jándoles siempre la cabeza <strong>de</strong>scubierta, <strong>de</strong><br />

modo que la manta les llegue solamene al cuello. De ordinario, es suficiente una<br />

manta gran<strong>de</strong> que les cubra el tronco hasta la mitad <strong>de</strong>l cuello. La cincha <strong>de</strong>stina a<br />

sujetar la manta ha <strong>de</strong> estar almohadillada en los dos lados correspondientes a los<br />

lomos para que la presión sobre éstos sea suave al apretar aquélla. Al llegar a la<br />

cuadra en los días <strong>de</strong> invierno o cuando vuelven sudorosos <strong>de</strong>l trabajo, basta por<br />

lo general colocar una manta ligera sobre el caballo. No <strong>de</strong>ben tenerse cubiertos<br />

constantemente los caballos en la cuadra, porque la piel se vuelve muy <strong>de</strong>licada, y<br />

por este motivo disminuye en estos animales su resistencia contra el frío y las<br />

inclemencias.<br />

Debe esquilarse el caballo si tiene pelo muy apretado, si suda mucho<br />

a si ha <strong>de</strong> trabajar en lugar cubierto. Por el contrario, no es conveniente cortar el<br />

pelo a los caballos que tengan que soportar las inclemencias <strong>de</strong>l tiempo al aire<br />

libre <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> trabajos penosos. <strong>El</strong> esquileo es más conveniente a los animales<br />

que viven es un clima templado que a los que están sometidos a un clima<br />

riguroso. <strong>El</strong> buen tiempo es la mejor época para el esquileo, para que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />

esta operación pueda gozar el animal <strong>de</strong> algunos días <strong>de</strong> sol. Después <strong>de</strong> cortarle<br />

el pelo <strong>de</strong>be ser cubierto el animal con una manta mientras se halla en la cuadra y<br />

tener cuuidado <strong>de</strong> protegerlo contra los constipados.<br />

Recortado <strong>de</strong> las crines <strong>de</strong> la cola.- Es frecuente cortar a los caballos<br />

las crines <strong>de</strong> la cola hasta una mitad <strong>de</strong> su longitud, operación que da a estos<br />

animales un aspecto más airoso y gallardo. Esta operación no presenta ningún<br />

inconveniente, siempre que por cualquier procedimiento se <strong>de</strong>fienda al caballo<br />

contra los insectos.<br />

Muda <strong>de</strong> pelo.- Los caballos son mucho más sensibles a los efectos<br />

<strong>de</strong>l clima durante la primavera y el otoño, en la época <strong>de</strong> la muda. Conviene, por<br />

consiguiente, un mayor cuidado en la protección <strong>de</strong> estos animales contra los<br />

catarros durante las citadas épocas. Es igualmente recomendable no recargarles<br />

<strong>de</strong> trabajo mientras dura la muda. También se aconseja que se les proporcione<br />

durante ocho días épocas un poco <strong>de</strong> sal en en alimento y tortas <strong>de</strong> semilla <strong>de</strong><br />

linaza.<br />

5.- DEFENSA CONTRA LOS INSECTOS.- Para evitar al caballo las<br />

picaduras <strong>de</strong> los insectos se acostumbra restregarle todo el cuerpo con un manojo<br />

<strong>de</strong> helechos o <strong>de</strong> otras plantas análogas. Se libran los caballos <strong>de</strong> las molestias <strong>de</strong><br />

las moscas, cuando se les ha <strong>de</strong> tener al aire libre, untándoles diversas partes <strong>de</strong>l<br />

cuerpo, y en particular las más atacadas por tales insectos, con pomada <strong>de</strong><br />

creolina (15gr. <strong>de</strong> creolina con 50 <strong>de</strong> manteca <strong>de</strong> cerdo). También se pue<strong>de</strong><br />

recomendar el lavado <strong>de</strong> la espalda y <strong>de</strong> las <strong>de</strong>más partes <strong>de</strong>l cuerpo <strong>de</strong>l caballo<br />

preferentemente invadidas por los insectos, con una disolución <strong>de</strong>l ácido fénico<br />

(10 partes en 200 <strong>de</strong> agua) o con una <strong>de</strong>cocción <strong>de</strong> hojas <strong>de</strong> nogal o <strong>de</strong> ajenjo.<br />

Estas <strong>de</strong>cocciones <strong>de</strong>struyen los huevos <strong>de</strong> las moscas adheridos al pelo <strong>de</strong>l


caballo, y éste queda a<strong>de</strong>más, durante varios días, libre <strong>de</strong> las molestias <strong>de</strong><br />

aquellos insectos. Son también aconsejables las fricciones con aceite <strong>de</strong> enebro,<br />

las frotaciones con hojas <strong>de</strong> nogal y las lociones con una disolución <strong>de</strong> 10gr. <strong>de</strong><br />

naftalina en 200 <strong>de</strong> agua y alcohol.<br />

Las heridas abiertas, a las cuales acu<strong>de</strong>n profundamente las moscas<br />

y <strong>de</strong>más insectos, se espolvorean con una mezcla <strong>de</strong> 0,5 gr. <strong>de</strong> yodoformo, 2 gr.<br />

<strong>de</strong> fécula y 3gr. <strong>de</strong> tanino o <strong>de</strong> amiloformo.<br />

También se emplean con este objeto las gasas, las orejeras, etc.<br />

Para <strong>de</strong>struir las pulgas y los piojos se recomienda pricipalmente la<br />

loción <strong>de</strong> creolina al 8%, que se extien<strong>de</strong> por la piel con una esponja y <strong>de</strong>spués se<br />

pasa enérgicamente el cepillo dos o tres veces. También es aconsejable<br />

espolvorear el animal con polvos insecticidas mezclados con polvo <strong>de</strong> anís,<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber hume<strong>de</strong>cido su piel con una esponja. Practicada esta operación<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l esquileo, da buen resultado.<br />

6.- CUIDADOS DEL CASCO.- Los cascos han <strong>de</strong> limpiarse y<br />

engrasarse <strong>de</strong> vez en cuando, y con más frecuencia las palmas <strong>de</strong> los cascos<br />

huecos lavándolas y raspándolas para evitar la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> la sustancia córnea,<br />

que daría lugar a grietas y otras lesiones.<br />

Durante el invierno, ha <strong>de</strong> practicarse con frecuencia la limpieza <strong>de</strong><br />

los cascos en los caballos <strong>de</strong>stinados a las faenas agrícolas. Se eliminarán las<br />

costras que se forman en los cascos y se rasparán éstas <strong>de</strong> vez en cuando, pero<br />

sin limar las cubiertas, necesarias para la protección <strong>de</strong>l mismo casco. No <strong>de</strong>ben<br />

pintarse los cascos con pinturas ni barnices negros sin una limpieza previa, porque<br />

se <strong>de</strong>ja así una capa <strong>de</strong> suciedad que ataca y <strong>de</strong>struye la sustancia que forma<br />

aquéllos, bastando en los días calurosos lavarlos con agua fresca.<br />

Los cascos quebradizos, resquebrajados o que se limpian con<br />

dificultad <strong>de</strong>ben frotarse cada tres días con un trozo <strong>de</strong>l tamaño <strong>de</strong> una almendra<br />

<strong>de</strong> una pasta compuesta <strong>de</strong> 150gr. <strong>de</strong> aceite <strong>de</strong> laurel y 200 <strong>de</strong> vaselina.<br />

Cuando los caballos han <strong>de</strong> trabajar <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l agua o en suelos<br />

húmedos, conviene barnizar <strong>de</strong> vez en cuando los cascos con una mezcla<br />

compuesta <strong>de</strong> 30gr. <strong>de</strong> alquitrán y 90 <strong>de</strong> manteca <strong>de</strong> cerdo. Aunque no trabajen<br />

en el agua, si tiene los cascos quebradizos, se friccionarán éstos con lanolina<br />

cada tres o cinco días.<br />

La lanolina se enrancia, penetra en la materia córnea <strong>de</strong>l casco y<br />

<strong>de</strong>vuelve a éste la elasticidad cuando es frágil.<br />

Tampoco <strong>de</strong>ben echarse en olvido la ranilla y la palma <strong>de</strong>l casco.<br />

7.- REGLAS PARA EL HERRADO.- De un buen herrado <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> el<br />

trabajo <strong>de</strong>l caballo y su duración; cuando es <strong>de</strong>fectuoso produce ciertas<br />

enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l casco.


Al poner las herraduras a un caballo, convienen tratar a éste con<br />

cariño, sin amedrentarlo con gritos, imprecaciones, etc. Para herrar los caballos<br />

inquietos y asustadizos, se vierten en un pañuelo unas 30 gotas <strong>de</strong> extracto <strong>de</strong><br />

etéreo <strong>de</strong> perejil y se le aplica a las narices. Al cabo <strong>de</strong> algunos minutos se<br />

tranquilizan <strong>de</strong> este modo la mayor parte <strong>de</strong> los caballos. Cuando se levantan las<br />

extremida<strong>de</strong>s posteriores <strong>de</strong>l caballo no conviene apoyarse <strong>de</strong>masiado sobre éste,<br />

porque entonces el caballo procura a su vez apoyarse sobre el individuo que le<br />

levanta el pie. Las extremida<strong>de</strong>s no <strong>de</strong>ben levantarse <strong>de</strong>masiado porque se hace<br />

sufrir al animal. Las personas altas las levantan <strong>de</strong>masiado, y, por este motivo se<br />

prefiere a una persona baja para herrar a los caballos pequeños, y las <strong>de</strong> mayor<br />

talla para los caballos gran<strong>de</strong>s. No es recomendable tampoco sacar <strong>de</strong>masiado<br />

hacia afuera la pata <strong>de</strong>l animal.<br />

Cuando el caballo es indómito y no se <strong>de</strong>ja herra, se sujeta mediante<br />

un freno y unas riendas, que toma una persona junto a la cabeza <strong>de</strong>l animal,y que<br />

está llamando la atención <strong>de</strong> éste mientras dura la operación.<br />

En el arreglo <strong>de</strong>l casco <strong>de</strong>be ante todo procurarse que se forme un<br />

asiento plano y ancho para disponer <strong>de</strong> la herradura.<br />

Al recortar el casco se <strong>de</strong>ben sacar las piedrecitas que puedan haber<br />

incruustadas, fragmentadas <strong>de</strong> clavos, etc.<br />

La palma <strong>de</strong>be recortarse lo menos posible. Bastará extirpar las<br />

capas poco homogéneeas hasta que al cortar resulte una superficie compacta y<br />

no astillosa. La marcha sobre suelos pedregosos se hace menos dolorosa al<br />

caballo cuando la palma se ha <strong>de</strong>sgastado poco.<br />

Cuando no se separan las capas córneas superiores, que son<br />

empujadas por las <strong>de</strong> formación más reciente, es mas lenta la <strong>de</strong>secación <strong>de</strong><br />

éstas. Por este motivo, conviene a veces <strong>de</strong>jar para algún tiempo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l<br />

herrado el cortar ciertas costras <strong>de</strong> la palma.<br />

La ranilla normal <strong>de</strong>be <strong>de</strong>jarse intacta. Cuando la porción córnea<br />

externa se encuentre algo <strong>de</strong>teriorada, será conveniente recortarla un poco. En<br />

todo caso se separará únicamente la parte córnea indispensable para la que<br />

ranilla que<strong>de</strong> limpia.<br />

Si la ranilla se recorta <strong>de</strong>masiado se <strong>de</strong>prime y el casco queda<br />

cotraído. <strong>El</strong> bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>be recortarse lo estrictamente indispensable para dar al<br />

casco una forma regular.<br />

Debe proscribirse en absoluto la costumbre <strong>de</strong> recortar<br />

excesivamente el casco con el objeto <strong>de</strong> dar a éste un apecto más agradable y<br />

fino, porque por este motivo adquieren los caballos una marcha torpe y dolorosa.


En el arreglo <strong>de</strong>l casco <strong>de</strong>be tenerse muy en cuenta su naturaleza y<br />

también su disposición y aspecto.<br />

No <strong>de</strong>ben recortarse <strong>de</strong>masiado los ángulos <strong>de</strong> inflexión ni los<br />

candados, porque el casco adquiere una forma <strong>de</strong>primida, muy bajo atrás y<br />

alargado por la parte anterior.<br />

Igualmente constituy una falta imperdonable el calentar <strong>de</strong>masiado<br />

las herraduras. Actuando durante un gran trato este calor sobre casco hace, se<br />

hace éste muy frágil y pier<strong>de</strong> su elasticidad. Tampoco conviene <strong>de</strong>sgastar la cara<br />

externa <strong>de</strong>l casco que impedía su <strong>de</strong>secación y se vuelve quebradizo, al mismo<br />

tiempo que<br />

queda también sin protección contra la humedad.<br />

Las herraduras <strong>de</strong>masiado gruesas no son convenientes, porque<br />

prescindiendo <strong>de</strong> su duración, como son muy pesadas, necesitan clavos gran<strong>de</strong>s,<br />

los cuales <strong>de</strong>sgarran fácilmente la masa córnea <strong>de</strong>l casco. Por otra parte, se<br />

originan las herraduras pesadas un andar torpe e inconveniente, se pier<strong>de</strong>n con<br />

facilidad y nunca se afirman bien. En los casos normales no <strong>de</strong>ben emplearse<br />

ramplones muy altos, porque <strong>de</strong>terminan un andar inseguro.<br />

En terreno llano y durante el verano son muy a<strong>de</strong>cuadas las<br />

herraduras planas, sin pestañas ni ramplones, para los caballos <strong>de</strong> tiro ligero.<br />

Durante el invierno conviene proveer las herraduras <strong>de</strong> ramplones en H (figura<br />

66), para los caballos ligeros, porque se <strong>de</strong>sgastan por igual y no tienen, por<br />

consiguiente, el <strong>de</strong>fecto <strong>de</strong> otros que se <strong>de</strong>sgastan por un solo lado y obligan al<br />

caballo a marchar inclinado, lo cual lastima con frecuencia al animal.<br />

Los ramplones en H impi<strong>de</strong>n que resbale el caballo aun en los suelos<br />

pulimentados, porque los bor<strong>de</strong>s permanecen siempre cortantes. Para los caballos<br />

<strong>de</strong> tiro pesado se recomienda a<strong>de</strong>más guarnecer las herraduras con ramplones<br />

pequeños y cónicos. (figs.67 y 68).<br />

Estos últimos tienen la ventaja <strong>de</strong> que pue<strong>de</strong>n extraerse fácilmente<br />

con una herramienta a<strong>de</strong>cuada con el objeto <strong>de</strong> afilarlos. Rara vez suelen caerse.<br />

Se colocan fácilmente con un ligero martillazo. Estos accesorios son superfluos<br />

drante el verano, aun tratándose <strong>de</strong> caballos <strong>de</strong> tiro pesado.<br />

La longitud <strong>de</strong> la herradura <strong>de</strong>be ser la necesaria. En general, dicha<br />

longitud <strong>de</strong>be ser tal, que una línea que <strong>de</strong>scienda por el bor<strong>de</strong> posterior <strong>de</strong>l casco<br />

encuentre a dicha herradura.<br />

Los cascos topinos necesitan herraduras largas. En este caso es<br />

suficiente que tales herraduras lleguen al talón.<br />

Si las herraduras son excesivamente largas arrastran al andar, y el<br />

paso resulta pesado. Por el contrario, las herraduras muy cortas <strong>de</strong>jan sin


protección al talón, y éste sufre magullaminetos, respigones, etc. Si las herraduras<br />

rebasan el bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l casco se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>n fácilmente. Los clavos <strong>de</strong>ben ponerse<br />

con cuidado y no han <strong>de</strong> colocarse ni en el bor<strong>de</strong> <strong>de</strong> la tapa, ni muy altos porque<br />

pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>sgarrar las partes blandas <strong>de</strong>l casco (figura 69).<br />

Pasado cierto tiempo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l herrado resulta impropia la<br />

herradura para el casco respectivo, lo cual se <strong>de</strong>be, por una parte, al <strong>de</strong>sgaste <strong>de</strong><br />

dicha herradura, y por otra, al continuo crecimiento <strong>de</strong> la materia córnea <strong>de</strong>l casco.<br />

Las capas córneas empujan y <strong>de</strong>splazan continuamente hacia a<strong>de</strong>lante y a la<br />

herradura, y principalmente cuando se trata <strong>de</strong> un casco topino. Como las caras<br />

<strong>de</strong>l casco son algo inclinadas, se va agrandando la base <strong>de</strong> éste con el<br />

crecimiento sucesivo, y por tal causa resultan <strong>de</strong>masiado estrechas las herraduras<br />

al cabo <strong>de</strong> algún tiempo. En este caso se originan frecuentemente en los cascos<br />

ciertos <strong>de</strong>fectos y para evitarlos <strong>de</strong>ben renovarse las herraduras cuando se<br />

observe que van quedando <strong>de</strong>masiado estrechas o cortas y cuando crecen<br />

<strong>de</strong>masiado las pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los cascos, porque sino resultan recargados los<br />

tendones flexores. De todo lo que llevamos dicho se <strong>de</strong>duce que en los cascos<br />

<strong>de</strong>primidos y alargados se pue<strong>de</strong>n renovar las herraduras cada cuatro semanas, y<br />

si no son cortos y estrechos cada seis u ocho semanas. No conviene, sin<br />

embargo, herrar con <strong>de</strong>masiada frecuencia, porque el casco pier<strong>de</strong> mucha<br />

resistencia por la acción <strong>de</strong> los clavos. Actualmente se emplean herraduras<br />

provistas <strong>de</strong> una suela <strong>de</strong> cáñamo, <strong>de</strong> caucho, etc., que se adhiere mejor y<br />

amortigua al mismo tiempo el choque <strong>de</strong>l casco contra el suelo.<br />

Cuando enferma un caballo se le <strong>de</strong>ben arrancar las herradurs si<br />

tienen los cascos normales, pero en caso contrario conviene <strong>de</strong>járselas.<br />

Los caballos provistos <strong>de</strong> cascos <strong>de</strong>fectuosos o anormales se <strong>de</strong>ben<br />

herrar con gran cuidado.<br />

En los cascos estrechos blandos convienen herraduras a<strong>de</strong>lgazadas<br />

hacia los callos para que también trabajen éstos a la vez que permiten aquéllas el<br />

ensanchamiento <strong>de</strong>l casco. En el casco palmitieso se aplica la herradura <strong>de</strong><br />

plancha; ésta <strong>de</strong>be apoyarse en la ranilla. También se emplean herraduras anchas<br />

cuando se trata <strong>de</strong> proteger palmas <strong>de</strong>licadas.<br />

8.- ALIMENTACION DEL CABALLO.-<strong>El</strong> estómago <strong>de</strong>l caballo es<br />

relativamente pequeño, pues tiene una capacidad <strong>de</strong> 10 a 15 litros. Por este<br />

motivo necesita alimentarse con sustancias muy nutritivas y poco voluminosas.<br />

La alimentación más a<strong>de</strong>cuada para el caballo la constituyen los<br />

granos y el heno <strong>de</strong> buena calidad, aunque también comen con agrado pequeñas<br />

cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> paja <strong>de</strong> cereales cortada. Cuando el caballo se emplea en trabajos<br />

intensivos <strong>de</strong>be estar bien alimentado. Si la alimentación es <strong>de</strong>ficiente y el trabajo<br />

intensivo a que se somete el caballo es muy prolongado sobreviene una pérdida<br />

<strong>de</strong> energía que origina en muchas ocasiones la muerte <strong>de</strong>l animal. Una ración


diaria constituida por 5 Kg. <strong>de</strong> avena , 5 <strong>de</strong> heno y 1 <strong>de</strong> paja cortada es suficiente<br />

para un caballo <strong>de</strong> mediana energía. En <strong>de</strong>be estar bien alimentado. Si la<br />

alimentación es <strong>de</strong>ficiente y el trabajo intensivo a que se somete el caballo es muy<br />

prolongado sobreviene una pérdida <strong>de</strong> energía que origina en muchas ocasiones<br />

la muerte <strong>de</strong>l animal. Una ración diaria constituida por 5kg. <strong>de</strong> avena, 5 <strong>de</strong> heno y<br />

1 <strong>de</strong> paja cortada es suficiete para un caballo <strong>de</strong> mediana energía.En España<br />

suele substituirse la avena por la cebada en la alimentación <strong>de</strong> solípedos. Para<br />

los caballos <strong>de</strong> silla dotados en un peso regular se <strong>de</strong>be reducir algo la<br />

alimentación. Cuando estos caballos no han <strong>de</strong> realizar gran<strong>de</strong>s trabajos tienen<br />

suficiente con 4kg. <strong>de</strong> avena, 3 <strong>de</strong> heno largo y 1,5 <strong>de</strong> heno y paja cortados. Los<br />

caballos <strong>de</strong> arrastre pesado necesitan una ración <strong>de</strong> avena mucho mayor, y<br />

cuando estos caballos trabajan todo el día <strong>de</strong>ben comer toda la avena que<br />

apetezcan, pudiéndoseles reducir proporcionadamente la ración <strong>de</strong> heno. Los<br />

caballos <strong>de</strong> tiro pesado necesitan con promedio <strong>de</strong> 10-11kg. <strong>de</strong> avena, 3-5 <strong>de</strong><br />

heno y 1-2 <strong>de</strong> paja.<br />

Respecto <strong>de</strong> la alimentación <strong>de</strong>l caballo se <strong>de</strong>be tener en cuenta que:<br />

1. En general no conviene machacar o triturar la avena.<br />

2. Conviene adicionar a la avena algo <strong>de</strong> paja cortada (unos 2 cm. <strong>de</strong><br />

largo) porque así se facilita la masticación.<br />

avena.<br />

3. Caso <strong>de</strong> tener animal algún diente lesionado convendrá triturar la<br />

4. Si hubiese necesidad <strong>de</strong> emplear avena nueva, se mezclará con<br />

avena vieja, y al mismo tiempo se acortará la ración <strong>de</strong> ésta.<br />

5. La avena enmohecida produce irritaciones en el aparato digestivo<br />

(estómago e intestinos) y en la uretra. Si por una causa cualquiera fuese<br />

necesario emplear avena pasada, cenvendría cribarla previamente y adicionar una<br />

pequeña cantidad <strong>de</strong> sal. Conviene no almacenar la avena en capas muy altas, y<br />

removerla con frecuencia para evitar que se enmohezca. el cajón para la avena no<br />

se ha <strong>de</strong> llenar nuevamente hasta que se haya vaciado por completo, porque <strong>de</strong> lo<br />

contrario se avería el grano que queda en el fondo.<br />

6. Cuando se alimenta el caballo con maíz, conviene remojar el<br />

grano por lo menos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> unas dos horas antes <strong>de</strong> suministrárselo. Si no se hace<br />

esto, y sobre todo si se suministra el grano triturado, hay que dar <strong>de</strong> beber al<br />

caballo antes, pues <strong>de</strong> lo contrario pue<strong>de</strong> enfermar. <strong>El</strong> maíz triturado <strong>de</strong>be<br />

tamizarse muy bien, porque la harina <strong>de</strong> este grano origina frecuentemente cólicos<br />

peligrosos. <strong>El</strong> maíz triturado ha <strong>de</strong> mezclarse con paja cortada, siendo<br />

conveniente acostumbrar poco a poco al caballo a esta clase <strong>de</strong> alimento. Debe<br />

suministrarse únicamente en los caballos <strong>de</strong> tiro pesado, y aun es éstos<br />

convendrá sustituir por maíz solamente la mitad <strong>de</strong> la ración <strong>de</strong> avena. <strong>El</strong> maíz es<br />

perjudicial para los caballos <strong>de</strong> raza, porque esta alimentación <strong>de</strong>prime bastante al<br />

temperamento.


7. Generalmente no conviene al caballo el centeno ni el trigo para su<br />

alimentación. Caso <strong>de</strong> tener que alimentarlos con tales sustancias, se remojarán<br />

éstas previamente, y se mezclarán con un poco <strong>de</strong> sal.<br />

8. Tampoco la cebada es tan conveniente como la avena. Si durante<br />

un tiempo prolongado se sustituye una gran parte <strong>de</strong> la ración <strong>de</strong> avena por ciertas<br />

clases <strong>de</strong> cebada, pier<strong>de</strong>n los caballos energía y <strong>de</strong>cae su temperamento, a la vez<br />

que enferman los cascos. En la época <strong>de</strong> la cría conviene a las yeguas, sin<br />

embargo, la antedicha sustitución <strong>de</strong> la avena por la cebada, pero entonces se<br />

<strong>de</strong>be procurar que el animal beba media hora antes <strong>de</strong>l pienso. La alimentación<br />

abundante <strong>de</strong> cebada pue<strong>de</strong> producir la rotura <strong>de</strong>l estómago.<br />

9. <strong>El</strong> salvado, especialmente el <strong>de</strong> trigo can<strong>de</strong>al, es muy conveniente<br />

para los caballos enfermos o convalecientes, porque sirve a éstos como laxante.<br />

No <strong>de</strong>be, sin embargo, abusarse <strong>de</strong> este alimento porque <strong>de</strong>bilita el aparato<br />

digestivo y produce a<strong>de</strong>más cálculos.<br />

10.Las raicillas <strong>de</strong> la cebada germinada (utilizada en la preparación<br />

<strong>de</strong>l malta) pue<strong>de</strong>n sustituir a la avena en pequeña proporción y durante poco<br />

tiempo, porque <strong>de</strong> otro modo <strong>de</strong>caen las fuerzas y el temperamento <strong>de</strong>l caballo.<br />

11.Las heces <strong>de</strong> la cerveza constituyen un buen alimento secundario<br />

para los caballos que no pue<strong>de</strong>n mascar bien por hallarse mudando los dientes.<br />

Deben, sin embargo, suministrarse con parquedad, porque fácilmente producen el<br />

meteorismo.<br />

12.La melaza mezclada con paja, y especialmente los recortes<br />

agotados <strong>de</strong> remolacha, constituyen un buen alimento, sobre todo para los<br />

caballos <strong>de</strong> tiro pesado. Es sustancia <strong>de</strong> fácil adquisición y en la actualidad no<br />

muy apreciada. La ración diaria pue<strong>de</strong> variar <strong>de</strong> 1 a 3 kg., según el trabajo que<br />

realice el animal. Suministrados con regularidad, los alimentos azucarados evitan<br />

casi en absoluto el meteorismo.<br />

13.También constituyen un buen alimento secundario las zanahorias<br />

y los cardos, especialmente para los caballos catarrosos, para los que se hallan<br />

mudando <strong>de</strong> pelo y para los afectados por las lombrices.<br />

14.<strong>El</strong> heno agrio no es conveniente para el caballo; si está agrio y<br />

pasado produce a la larga afecciones hepáticas.<br />

15.<strong>El</strong> heno <strong>de</strong> trébol es muy apetecido por el caballo. No <strong>de</strong>be, sin<br />

embargo, abusarse <strong>de</strong> este alimento, porque a la larga <strong>de</strong>bilita el organismo y<br />

origina ciertas enfermeda<strong>de</strong>s. Un excelente alimento es la alfalfa seca.


16.Los caballos necesitan paja, y especialmente paja <strong>de</strong> avena. La<br />

paja cortada es necesaria porque facilita la masticación y logran con ella saciar el<br />

hambre los caballos.<br />

17.<strong>El</strong> herbaje o hierba fresca es muy conveniente para el caballo<br />

durante cierto tiempo por sus efectos laxantes. No <strong>de</strong>be, sin embargo, reemplazar<br />

al heno con un modo permanente.<br />

<strong>El</strong> treból fresco suministrado al caballo durante mucho tiempo<br />

disminuye las fuerzas <strong>de</strong> éste, sus miembros pier<strong>de</strong>n la lugosidad y el cuerpo se<br />

vuelve fofo y tumefacto. Por la misma causa se producen afecciones en los<br />

huesos y cálculos articulares. De poco sirve en tal caso suministrar al caballo<br />

mucha avena, porque actuando el treból como purgante enérgico, abandona<br />

aquélla el tubo digestivo sin haber experimentado los efectos <strong>de</strong> la digestión. Más<br />

conveniente resulta mezclar el trébol con hierbas pratenses. <strong>El</strong> trébol nocivo antes<br />

<strong>de</strong> su floración, especialmente para los caballos poco acostumbrados a este<br />

alimento, en los que pue<strong>de</strong> originarr cólicos mortales.<br />

18.<strong>El</strong> pasto es muy conveniente, en especial para las yeguas y los<br />

caballos jóvenes o convalecientes <strong>de</strong> alguna enfermedad grave.<br />

19.Establecida la hora <strong>de</strong>l pienso, no <strong>de</strong>be alterarse a menos <strong>de</strong><br />

verse obligados a ello por causa muy justificada. Tres piensos diarios<br />

suministrados a horas prefijadas es lo más conveneniente. Las raciones <strong>de</strong> paja y<br />

avena correspondientes a cada pienso <strong>de</strong>ben suministrar en dos o tres veces<br />

seguidas, no poniendo en el pesebre la segunda porción hasta que haya sido<br />

comida completamente la primera. La ración <strong>de</strong> heno o <strong>de</strong> hierba se da al caballo<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> las anteriores.<br />

20.No conviene a los caballos ingerir gran<strong>de</strong>s cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> heno o<br />

<strong>de</strong> hierba por la mañana ni al mediodía, inmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l pienso<br />

respectivo, por causa <strong>de</strong>l efecto laxante ya indicado que ejerce la hierba y que<br />

obliga a la avena a salir <strong>de</strong>l tubo digestivo sin haber sido completamente digerida.<br />

Por esta razón es más conveniente suministrar al caballo la mayor parte <strong>de</strong> su<br />

ración diaria <strong>de</strong> hierba por la noche, poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l último pienso. Tampoco<br />

conviene dar <strong>de</strong> beber al caballo inmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l pienso <strong>de</strong> avena,<br />

pero teniendo en cuenta que este animal come con <strong>de</strong>sgana cuando se halla<br />

sediento, convendrá darle un poco <strong>de</strong> agua algo antes <strong>de</strong> la hora <strong>de</strong>l pienso.<br />

21.Es necesario que el caballo ingiera reposadamente su pienso y<br />

que no empiece a trabajar hasta pasado cierto tiempo <strong>de</strong> la ingestión.<br />

22. También es <strong>de</strong>testable la práctica <strong>de</strong> duplicar la ración al caballo<br />

durante los domigos, caundo aquél <strong>de</strong>sempeña un trabajo muy intenso durante<br />

toda la semana, en la creencia errónea <strong>de</strong> que, por disponer <strong>de</strong> más tiempo para<br />

el <strong>de</strong>scanso, puedan hartarse para media semana. Esta práctica pue<strong>de</strong> originar<br />

cólicos, a veces mortales.


9. ABREVADO.-<strong>El</strong> agua clara y <strong>de</strong> mediana dureza es la bebida más<br />

conveniente. <strong>El</strong> agua corriente y la estancada son preferibles a la <strong>de</strong> mananrial,<br />

que suele ser más dura. Una temperatura <strong>de</strong> 9 a 12ºC. es la más a<strong>de</strong>cuada para<br />

el caballo. <strong>El</strong> agua a temperatura inferior a 6ºC. suele producir cólicos y aun<br />

provocar abortos en las yeguas preñadas.<br />

Por causa <strong>de</strong> un trabajo intenso el caballo se halle muy acalorado<br />

podrá <strong>de</strong>jársele beber un poco <strong>de</strong> agua. Esto lo reanimará para continuar el<br />

trabajo; no obstante, si estando sofocado ingiere gran<strong>de</strong>s cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> agua fría<br />

pue<strong>de</strong> sufrir graves trastornos en su salud. Cuando el caballo llega a la cuadra<br />

muy sofocado <strong>de</strong>be evitarse que ingiera el agua atropelladamente; con este objeto<br />

es recomendable poner en el agua heno, hierba o paja. También se pue<strong>de</strong> ofrecer<br />

al caballo, antes <strong>de</strong> <strong>de</strong>jarle beber a su antojo, una porción <strong>de</strong> heno mojado.<br />

Todavía es buena práctica dar al caballo si está sofocado agua<br />

caliente, porque ésta jamás le hace daño, aunque no pue<strong>de</strong> seguirse con los<br />

caballos que muestren una gran repugnancia por el agua caliente. En este caso, si<br />

se adiciona al líquido una pequeña cantidad <strong>de</strong> salvado con algo <strong>de</strong> sal suele<br />

vencerse casi siempre la mencionada repugnancia.<br />

2.-Trato que requiere el caballo durante el trabajo<br />

<strong>El</strong> personal examinará minuciosamente antes <strong>de</strong> utilizarlos si se<br />

encuentran en perfecto estado y bien colocados los arreos, silla, cabezada, carro,<br />

etc. La operación <strong>de</strong> enganchar será por consiguiente realizada sin precipitación,<br />

<strong>de</strong> manera que cualquier falta observada en los arreos pueda corregirse<br />

inmediatamente. Durante la operación <strong>de</strong> poner los arreos al caballo <strong>de</strong>berá ser<br />

tratado éste con cariño para evitar el daño que podría ocasionarse el animal al<br />

rebelarse contra un procedimiento <strong>de</strong>masiado duro.<br />

<strong>El</strong> empleo <strong>de</strong>l collerón se recomienda para las labores <strong>de</strong> campo y <strong>de</strong><br />

arrasre, porque este aparejo ofrece la ventaja <strong>de</strong> distribuir la presión <strong>de</strong> la carga<br />

sobre una superficie mayor <strong>de</strong>l cuerpo. También se preferirá el collerón a los<br />

arneses <strong>de</strong> pecho o <strong>de</strong> tirantes en los países montuosos. <strong>El</strong> collerón se colocará lo<br />

mejor posible, <strong>de</strong> modo que no presente ningún saliente que moleste al caballo<br />

por la presión. Si se observa que el caballo sufre alguna molestia por la<br />

disposición <strong>de</strong>l collerón <strong>de</strong>be remediarse inmediatamente. También se evitará el<br />

rozamiento <strong>de</strong> los arreos, y con este objeto se emplearán almohadillas.<br />

Después <strong>de</strong>l trabajo se conce<strong>de</strong>rá a los caballos el necesario reposo.<br />

Convendrá alargar por lo tanto el <strong>de</strong>scanso <strong>de</strong>l mediodía <strong>de</strong> una y media a dos<br />

horas como mínimo. Si se acaloraron durante el trabajo se <strong>de</strong>be abrigar al cesar<br />

en éste con una manta ligera o con una buena manta <strong>de</strong> lana, según la época.<br />

Cuando <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> una marcha fatigosa vuelve a casa un caballo <strong>de</strong><br />

silla muy acalorado no se <strong>de</strong>be introducir en la cuadra inmediatamente; es mejor<br />

abrigarlo con una manta y darle un paseo al paso durante cinco o diez minutos


hasta que el animal respire tranquilamente y entonces se le lleva a la cuadra, se le<br />

frota suavemente con un manojo <strong>de</strong> paja y se le cubre <strong>de</strong> nuevo con una manta.<br />

En invierno, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber permanecido durante varios días en la<br />

cuadra, antes <strong>de</strong> engancharlo por la mañana para llevarlo al trabajo, conviene<br />

pasear al caballo durante un cuarto <strong>de</strong> hora, volverlo luego a la cuadra y <strong>de</strong>jarlo<br />

<strong>de</strong>scansar otro cuarto <strong>de</strong> hora. La negligencia en este particular ocasiona en el<br />

caballo con mucha facilidad retenciones <strong>de</strong> orina. Todavìa es más conveniente<br />

darle un paseo <strong>de</strong> una hora cada dos días, llevándolo <strong>de</strong> la mano o montado.<br />

Durante la estación cruda se ha <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar abierta la puerta <strong>de</strong> la cuadra algún<br />

tiempo antes <strong>de</strong> sacar el caballo para engancharlo, con el fin <strong>de</strong> que el animal se<br />

vaya acostumbrando poco a poco al aire frío <strong>de</strong>l exterior.<br />

En invierno se colgarán los arreos, no al aire libre, sino en el interior<br />

<strong>de</strong> un local templado. <strong>El</strong> contacto <strong>de</strong> las partes frías <strong>de</strong>l arnés resulta muy<br />

<strong>de</strong>sagradable al caballo y fácilmente se vuelve indómito si no se tienen esto en<br />

cuenta.<br />

<strong>El</strong> caballo sufre gran<strong>de</strong>s dolores cuando se le pone el bocado muy<br />

frío. <strong>El</strong> animal se encuentra sometido <strong>de</strong> este modo a un cruel martirio, y con<br />

frecuencia, por el enfriamento <strong>de</strong> la mucosa <strong>de</strong> la lengua, acaba por úlceras este<br />

órgano.<br />

Cuando un caballo enganchado se cae y no quiere levantarse, es<br />

múy fácil obligarle a ello, sin recurrir a procedimientos <strong>de</strong> castigo, tapándole las<br />

narices con un poco <strong>de</strong> hierba o con una esponja. Como el caballo respira<br />

únicamente por las narices, siente en seguida los efectos <strong>de</strong> la asfixia, y alarmado<br />

se levanta con rapi<strong>de</strong>z. También suele obtenerse buen resultado si se le echa un<br />

poco <strong>de</strong> agua <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las orejas.<br />

Cuando se insubordina un caballo durante el trabajo negándose a<br />

tirar, suele dar buen resultado meterle un pedazo <strong>de</strong> tierra o <strong>de</strong> césped en la boca.<br />

Concentra entonces generalmente toda su atención en arrojar la tierra <strong>de</strong> la boca,<br />

y, olvidándose <strong>de</strong> su rebeldia, reanuda el trabajo voluntariamente.<br />

Los caballos viejos encuentran gran dificultad para levantarse por las<br />

mañanas en la cuadra, y en sus repetidos enfuerzos para ponerse <strong>de</strong> pie acaban<br />

por enredarse en la paja. Lo mejor es entonces apartar ésta ayudando al animal a<br />

levantarse.<br />

<strong>de</strong> turba.<br />

La cama <strong>de</strong> estos caballos ha <strong>de</strong> ser <strong>de</strong> paja corta, aserrín o residuos<br />

3.Trato que requieren las yeguas <strong>de</strong> cría y los caballos padres.


Las yeguas gordas, rebel<strong>de</strong>s a la cubrición se <strong>de</strong>ben someter a un<br />

movimiento activo y aun engancharlas antes <strong>de</strong> que llegue la época <strong>de</strong>l celo.<br />

También se pue<strong>de</strong>n someter a una alimentación <strong>de</strong>ficiente.<br />

En ocasiones <strong>de</strong> buen resultado practicarles una sangría poco antes<br />

<strong>de</strong> echarlas al macho, siendo tambien conveniente inyectarles en la vagina 5gr. <strong>de</strong><br />

bicarbonato sodico en 3/4 a 1 litro <strong>de</strong> agua caliente para neutralizar la secreción<br />

ácida.<br />

Las yeguas fogosas no se <strong>de</strong>ben echar al macho hasta finalizar el<br />

período <strong>de</strong>l celo. Las yeguas madres se pue<strong>de</strong>n hacer fecundar a los nueve días<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l parto.<br />

Cuando el caballo padre esté muy gordo se procurará que haga<br />

mucho ejercicio.<br />

Conviene distraer a la yegua cuando esté muy fogosa, dádole pan<br />

salado, azúcar, etc. También es bueno pasarle la mano por el lomo o montarla<br />

durante un cuarto o media hora, dándole un paseo.<br />

Durante los primeros meses no necesitan las yeguas preñadas<br />

cuidados especiales, y generalmente pue<strong>de</strong>n trabajar, sin obligarlas mucho, hasta<br />

el último día.<br />

Es sumamente perjudicial para las yeguas preñadas: 1 apretarles<br />

mucho la cincha, 2, que reciban golpes en el vientre con las varas <strong>de</strong>l carro, 3,<br />

<strong>de</strong>tenerlas bruscamente en caminos muy inclinados y especialmente hacerlas<br />

caminar <strong>de</strong> prisa en terrenos <strong>de</strong>siguales, 4, las arrancadas bruscas en el tiro, 5, la<br />

caída, 6, recogerlas, al cerrar, con la puerta <strong>de</strong> la cuadra, 7, que troten sobre<br />

suelos pedregosos, 8, que coman grano <strong>de</strong>teriorado o heno enmohecido, 9, que<br />

beban agua muy fría (a temperatura inferior <strong>de</strong> 60ºC).<br />

Nunca <strong>de</strong>be faltar a las yeguas preñadas el indispensable ejercicio,<br />

que no se suspen<strong>de</strong>rá hasta la proximidad <strong>de</strong>l parto.<br />

En las yeguas viejas pue<strong>de</strong> ser perjudicial el trabajo <strong>de</strong> tiro durante<br />

los últimos días <strong>de</strong> la preñez; pero aun en este caso <strong>de</strong>be procurarse que no<br />

que<strong>de</strong>n todo el dia en la cuadra y convendrá pasearlas una media hora al aire<br />

libre. En los días crudos se las <strong>de</strong>be abrigar con mantas.<br />

parto.<br />

Conviene disminuir la ración <strong>de</strong> pienso a las yeguas gordas antes <strong>de</strong>l<br />

Necesitan las yeguas preñadas una buena cama <strong>de</strong> paja limpia y<br />

seca. Unos días antes <strong>de</strong>l parto conviene preparar un local a<strong>de</strong>cuado para que en<br />

él realice la yegua dicho acto, siendo también conveniente arrancarle las<br />

herraduras. Antes <strong>de</strong>l parto <strong>de</strong>be procurarse que la yegua no coma paja, y para


ello pue<strong>de</strong> aplicásele un bozal o ponerle en el pesebre la paja que han <strong>de</strong>jado los<br />

otros caballos, porque <strong>de</strong> tal paja no quiere comer.<br />

Inmediatamente antes <strong>de</strong>l parto se pue<strong>de</strong> dar a la yegua una ración<br />

corta <strong>de</strong> avena y <strong>de</strong> paja cortada. En lugar <strong>de</strong> agua se le dará una mezcla diluída<br />

<strong>de</strong> agua y salvado; pero por causa <strong>de</strong>l efecto purgante <strong>de</strong> esta bebida, <strong>de</strong>be<br />

suministrársele en pequeña cantidad.<br />

Si <strong>de</strong> pronto aparecen fuertes hinchazones en la vulva, en las mamas<br />

o en los muslos, se procurará que la yegua haga ejercicio sacándola <strong>de</strong> la cuadra,<br />

pues entonces es muy conveneniente una gran actividad <strong>de</strong> movimientos. <strong>El</strong> parto<br />

ocurre normalmente en las yeguas a los once meses y dies días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la<br />

cópula. Unos días antes <strong>de</strong>l parto propiamente dicho aparecen ligeros dolores,<br />

que no requieren cuidados especiales.<br />

Al presentarse la hinchazón en la vulva, acompañada <strong>de</strong> unas gotitas serosas en<br />

los orificios <strong>de</strong>l pezón, pue<strong>de</strong> esperarse el parto para <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> cuarenta y ocho<br />

horas; si sale cierta cantidad <strong>de</strong> leche el parto es inmediato. En este caso <strong>de</strong>be<br />

establecerse una guardia en la cuadra, para po<strong>de</strong>r prestar inmediato auxilio a la<br />

yegua si el parto resulta dificíl.<br />

Las yeguas paren generalmente echadas. Cuando aparecen los<br />

dolores se manifiestan inquietas, tan pronto se echan como se levantan, se miran<br />

el vientre y sudan. <strong>El</strong> parto se confun<strong>de</strong> fácilmente con un cólico.<br />

Al iniciarse el parto se presentan los dolores característicos. En este momento<br />

empieza a comprimirse la bolsa <strong>de</strong> las aguas, es <strong>de</strong>cir, el amnios lleno <strong>de</strong>l líquido<br />

amniótico y aparece entre los labios <strong>de</strong> la vulva una ampolla rojiza que se va<br />

manifestando cada vez mayor. En esta ampolla se pue<strong>de</strong> reconocer luego<br />

fácilmente la cría, con las patas anteriores extendidas. Acompañando a un dolor<br />

muy intenso se verifica el <strong>de</strong>sgarramiento <strong>de</strong> la ampolla, se vierte el líquido<br />

amniótico y aparece saliendo una parte <strong>de</strong> la cría. Entonces empieza a<br />

presentarse la cabeza. Nuevos dolores, tan pronto débiles como fuertes, van<br />

empujando hacia afuera al naciente hasta ser expelido por completo. Todo esto se<br />

verifica <strong>de</strong> ordinario sin ayuda ninguna por parte <strong>de</strong>l hombre y en condiciones<br />

normales no dura toda la operación más <strong>de</strong> cinco a seis minutos.<br />

Con alguna frecuencia ocurre que el parto se verifica muy<br />

rápidamente y la bolsa sale al exterior sin <strong>de</strong>sgarrarse, conteniendo en su interior<br />

el recien nacido. En tal caso se <strong>de</strong>be rasgar la bolsa con la mayor premura para<br />

evitar la asfixia <strong>de</strong> la cría. (fig. 70).<br />

Si la yegua pare echada se suele romper el cordón umbilical cuando<br />

se levanta, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> verificado el parto; si pare levantada el cordón se rompe al<br />

caer el suelo la cría expulsada.<br />

Si el cordón no se rompe por sí mismo se corta con la uña<br />

oprimiéndolo entre el pulgar y el índice. Se extrae también cuidadosamente,<br />

comprimiendo con los <strong>de</strong>dos, toda la sangre que ha quedado <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l cordón<br />

umbilical y se ata el pedazo colgante por su extremo si es muy largo. Esta


operación no se realizará hasta que el cordón que<strong>de</strong> completamente limpio <strong>de</strong>l<br />

contenido sanguíneo. La extracción <strong>de</strong> esta sangre <strong>de</strong>berá realizarse sobre todo<br />

en aquellas cuadras en que hayan ocurrido casos <strong>de</strong> septicemia. Después <strong>de</strong> bien<br />

vaciado el cordón umbilical se lava con solución <strong>de</strong> lisol al 10% y se unta la<br />

porción colgante con tintura <strong>de</strong> yodo diluída o con una solución alquitranada.<br />

También se pue<strong>de</strong> untar el ombligo sirviéndose <strong>de</strong> un pincel, una vez cada, día<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un buen lavado, con una disolución <strong>de</strong> creolina en colodión al 1%. De<br />

este modo se pue<strong>de</strong>n evitar las peligrosas parálisis <strong>de</strong> los potrancos.<br />

Trancurridos algunos minutos en ocasiones hasta una media hora, se<br />

presentan en las yeguas nuevos dolores ligeros para expeler la placenta y una<br />

gran cantidad <strong>de</strong> líquidos turbios. Si no se verifica la expulsión normal <strong>de</strong> la<br />

placenta <strong>de</strong>be procurarse con la mayor diligencia el auxilio <strong>de</strong> un veterinario.<br />

Durante el parto <strong>de</strong> la yegua ha <strong>de</strong> reinar en la cuadra el más<br />

absoluto silencio y una gran calma. Si el parto se verifica durante el día convendrá<br />

<strong>de</strong>jar la cuadra semioscura poniendo cortinas en las ventanas; porque si la yegua<br />

observa mucho movimiento en tal ocasión y sobre todo si penetra en la cuadra<br />

una luz <strong>de</strong>masiado viva procura retrasar el parto hasta que se restablecen el<br />

silencio y la oscuridad. La retención <strong>de</strong>l parto es muy perjudicial en las yeguas.<br />

Rara vez nacen dos potrancos en un parto. Los gemelos en este<br />

caso suelen nacer antes <strong>de</strong> tiempo y su <strong>de</strong>sarrollo no es satisfactorio. Los abortos<br />

son frecuentes en las yeguas y se verifican con una gran rápi<strong>de</strong>z. cuando el parto<br />

se a<strong>de</strong>lanta solamente <strong>de</strong> tres o cuatro semanas, el potro es viable y, aunque con<br />

algún cuidado, pue<strong>de</strong> criarse sin gran dificultad.<br />

4. Obstreticia<br />

En el parto normal no conviene intervención ninguna.<br />

Si la yegua permanece <strong>de</strong> pie durante el parto, <strong>de</strong>be cuidarse <strong>de</strong> que<br />

el potranco no se lastime al caer.<br />

Toda intervención precipitada en el parto normal, por ejemplo la<br />

rotura anticipada <strong>de</strong> la bolsa <strong>de</strong> las aguas, pue<strong>de</strong> resulta muy perjudicial.<br />

Los partos difíciles son bastantes raros en las yeguas, pero pue<strong>de</strong>n<br />

sobrevenir, y en este caso es imprescindible una intervención rápida y consciente.<br />

Cuando el parto no se presenta con la repi<strong>de</strong>z y regularidad normales y se<br />

esfuerza la yegua inútilmente durante más <strong>de</strong> media hora, conviene practicar una<br />

exploración con la mano para darse cuenta <strong>de</strong> la naturaleza <strong>de</strong>l obstáculo<br />

correspondiente. Antes <strong>de</strong> meter la mano conviene un buen lavado <strong>de</strong> ésta y <strong>de</strong>l<br />

brazo con agua caliente y jabón; también se <strong>de</strong>be pulir, limpiar y recortar las uñas<br />

<strong>de</strong>masiado ásperas y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esto se untarán la mano y el brazo con una<br />

grasa limpia, no enrarecida. <strong>El</strong> introductor <strong>de</strong>l brazo <strong>de</strong>be colocarse en<br />

condiciones para que no sea lastimado por la yegua. Si ésta se halla <strong>de</strong> pie se le


pue<strong>de</strong> levantar una mano. Si se halla echada no hay gran peligro <strong>de</strong> que pueda<br />

lastimar al operador con una coz; sin embargo conviene atarle las extremida<strong>de</strong>s<br />

posteriores, teniendo cuidado <strong>de</strong> que el animal no se lastime al levantarse<br />

bruscamente. Debe también prepararse la cuerda. Son muy convenientes las <strong>de</strong><br />

Haupther, <strong>de</strong> cáñamo <strong>de</strong> Manila, provistas <strong>de</strong> ojal, que son suaves y resistentes<br />

(fig, 71). Pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>sinfectarse la cuerda empleando una disolución <strong>de</strong> 5gr. <strong>de</strong> lisol<br />

en 1 ó 2 litros <strong>de</strong> agua. Antes <strong>de</strong> emplearla se suaviza bien con una grasa pura y<br />

limpia (aceite, por ejemplo).<br />

Las causas productoras <strong>de</strong> los partos anormales en las yeguas son<br />

principalmente las siguientes:<br />

1. EXCESIVA DEBILIDAD DE LA MADRE.- La yegua realiza, el<br />

empezar, gran<strong>de</strong>s esfuerzos, pero se cansa pronto, se van <strong>de</strong>bilitando estos<br />

esfuerzos y la cría no pue<strong>de</strong> salir. Pasadas una horas empieza a sudar la yegua,<br />

respira con dificultad y acaba por no po<strong>de</strong>r sostenerse <strong>de</strong> pie. En esta situación<br />

pue<strong>de</strong> sobrevenir la muerte por agotamiento.<br />

Auxilios.- Si la <strong>de</strong>bilidad <strong>de</strong> la yegua reconoce como causa una<br />

alimentación <strong>de</strong>ficiente y si introduciendo el brazo con la en la forma indicada en la<br />

figura 72 se confirma la posicion normal <strong>de</strong> la cabeza y <strong>de</strong> las manos, sin<br />

obstáculo <strong>de</strong> ninguna clase, se suministra a la yegua medio litro <strong>de</strong> vino caliente<br />

con 15gr. <strong>de</strong> éter sulfúrico y 10 <strong>de</strong> alcohol alcanforado. También se le pue<strong>de</strong><br />

hacer beber una disolución en agua <strong>de</strong> 125gr. <strong>de</strong> azúcar. <strong>El</strong> animal recobra<br />

inmediatamente las fuerzas. A<strong>de</strong>más se procurará facilitar el parto tirando<br />

fuertemente <strong>de</strong> la cría.<br />

Si las pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l conducto <strong>de</strong> salido estuvieran secas se introduce en la vagina<br />

medio litro <strong>de</strong> aceite valiéndose <strong>de</strong> un embudo y un tubo <strong>de</strong> goma. También se<br />

pue<strong>de</strong> emplear una solución <strong>de</strong> sosa al 0.5%. De este modo se pue<strong>de</strong> casi simpre<br />

lograr la extracción <strong>de</strong> la cría. Sin embargo, es preferible en este caso solicitar<br />

ayuda <strong>de</strong> un veterinario, pero éste pudiera llegar tar<strong>de</strong> y convendrá entonces<br />

proce<strong>de</strong>r a la manera indicada.<br />

2.CAVIDAD PELVIANA DE LA MADRE MUY ESTRECHA EN<br />

RELACION CON EL VOLUMEN DE LA CRIA.- La estrechez es casi siempre<br />

<strong>de</strong>bida a preñeces precoces, a una mala conformación <strong>de</strong> los huesos etc. <strong>El</strong> parto<br />

necesita la intervención veterinaria y en ocasiones es indispensable la<br />

<strong>de</strong>smembración <strong>de</strong> la cría.<br />

Auxilios.- Es necesario solicitar con urgencia la intervención <strong>de</strong> un<br />

veterinario. Adquirido el convencimiento <strong>de</strong> la insuficiencia <strong>de</strong> los recursos<br />

sencillos, conviene esperar pacientemente sin practicar ulteriores exploraciones<br />

innecesarias, que pue<strong>de</strong>n irritar o infectar el aparato vaginal <strong>de</strong> la yegua. Sin<br />

embargo, si <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la salida <strong>de</strong> las aguas quedan resecas las mucosas, se<br />

pue<strong>de</strong> inyectar aceite en ellas sirviéndose <strong>de</strong> un embudo.


3. VOLUMEN DE LA CRIA MUY GRANDE EN RELACION CON LAS<br />

FUERZAS DE UNA YEGUA DÉBIL.- En este caso es también indispensable la<br />

intervención <strong>de</strong> un veterinario. Mientras éste llega <strong>de</strong>be proce<strong>de</strong>rse <strong>de</strong> la manera<br />

indicada en el párrafo anterior.<br />

4.-CRÍA HIDROCÉFALA.- La causa <strong>de</strong>sconocida. Auxilio. Al explorar<br />

con la mano se observa una cabeza <strong>de</strong>smesuradamente gran<strong>de</strong> y blanda y la<br />

yegua no pue<strong>de</strong> parir si no se rompe esta cabeza. Es necesario llamar al<br />

veterinario. Mientra llega se pue<strong>de</strong> intentar la rotura <strong>de</strong> la cabeza <strong>de</strong> la cría con un<br />

cortaplumas, introduciéndolo como se indica en la figura 73. Generalmente se<br />

cortan con facilidad los débiles huesos <strong>de</strong>l cráneo. Se encuentra cierta resistencia<br />

al hen<strong>de</strong>r la piel tensa que se forma a modo <strong>de</strong> un saco. Después <strong>de</strong> la salida en<br />

las aguas se procura obliterar el cráneo lateralmente, y si <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todo esto no<br />

se produce el parto, se espera la llegada <strong>de</strong>l veterinario. También se pue<strong>de</strong>n<br />

presentar análogas acumulaciones <strong>de</strong> agua en otras partes <strong>de</strong>l cuerpo <strong>de</strong> la cría.<br />

Se proce<strong>de</strong> entonces <strong>de</strong> la misma manera, procurando <strong>de</strong>sgarrarlas con los <strong>de</strong>dos<br />

o cortarlas con el cuchillo y <strong>de</strong> este modo continúa el parto en muchos casos.<br />

5. POSICION ANORMAL DE LA CABEZA.- Es también muchas<br />

veces causa <strong>de</strong> un mal parto la posición inconveniente <strong>de</strong> la cabeza o <strong>de</strong> los<br />

miembros. Una <strong>de</strong> estas posiciones, la más frecuente, es la situación <strong>de</strong> la cabeza<br />

doblada hacia atrás por el cuello, presentándose en el conducto solamente las<br />

extremida<strong>de</strong>s anteriores (fig. 74).<br />

Auxilios.- En cietos casos se ha verificado la osificación <strong>de</strong> las<br />

vértebras cervicales en esta posición forzada y es imposible <strong>de</strong>sdoblar el cuello y,<br />

por consiguiente, volver la cabeza a su posición normal. En tales condiciones no<br />

pue<strong>de</strong> realizarse el parto sin una previa <strong>de</strong>sarticulación <strong>de</strong>l cuello mediante el<br />

formón, pero esta operación <strong>de</strong>be practicarla el veterinario.<br />

Cuando la cabeza no está muy inclinada hacia atrás, ni las vértebras<br />

cervicales osificadas, y es posible alcanzar la cabeza con la mano, pue<strong>de</strong> intentar<br />

el profano, si queda espacio para ello, <strong>de</strong>sdoblar el cuello y poner la cabeza en<br />

posición normal.<br />

Pue<strong>de</strong> ampliarse el espacio, si la yegua se halla <strong>de</strong> pie, colocándola<br />

<strong>de</strong> modo que la parte posterior <strong>de</strong>l animal esté mas alta. Si se encuentra echada la<br />

yegua y no está en condiciones <strong>de</strong> levantarse, se pue<strong>de</strong> elevar la parte posterior<br />

metiendo <strong>de</strong>bajo la cantidad conveniente <strong>de</strong> paja.<br />

Pue<strong>de</strong> también facilitarse la extracción <strong>de</strong> la cabeza introduciendo<br />

por medio <strong>de</strong>l embudo y el tubo <strong>de</strong> goma una cierta cantidad <strong>de</strong> agua caliente. Si<br />

la cabeza está doblada <strong>de</strong>l lado izquerdo <strong>de</strong> la yegua se procura que ésta se eche<br />

<strong>de</strong>l lado <strong>de</strong>recho, y viceversa. Con esto se procura más espacio al órgano<br />

<strong>de</strong>sviado, siendo más fácil colocarlo en su posición normal.<br />

Si <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> repetidos ensayos realizados una media hora no se<br />

consigue <strong>de</strong>volver a la cabeza su posición natural, se impone la extracción <strong>de</strong> la


cría tal como esté, siendo empresa relativamente fácil si no es muy voluminosa la<br />

cría y la yegua tiene un pubis muy amplio.<br />

Si no se logra un buen resultado en los intentos <strong>de</strong> la extración, <strong>de</strong>be<br />

esperarse la llegada <strong>de</strong>l veterinario.<br />

La escisión <strong>de</strong>l cuello o la amputación <strong>de</strong> los miembros anteriores<br />

podrá ser un recurso extremo.<br />

6. PRESENTACIÓN DE LA CABEZA ENTRE LAS EXTREMIDADES<br />

ANTERIORES, POR DEBAJO Y A HACIA ATRAS.- Al explorar con la mano se<br />

tocan únicamente las orejas (fig. 75).<br />

Auxilios.- Si la yegua está <strong>de</strong> pie coviene sacar la cabeza hacia afuera<br />

colocandóla en la posición normal. Se <strong>de</strong>be procurar en este caso que la<br />

mandíbula inferior no se enganche en la vagina cuando se arrastre la cabeza<br />

cogida por la mano <strong>de</strong> la mandíbula superior.<br />

En la mayor parte <strong>de</strong> los casos pue<strong>de</strong> remediar esta dificultad una<br />

persona profana. Si la yegua está echada se la coge por las extremida<strong>de</strong>s<br />

poniéndola con el vientre hacia arriba. La cabeza <strong>de</strong> la cría, que <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> estar<br />

oprimida, adquiere por su propio peso la posición normal. Si pasado un cuarto <strong>de</strong><br />

hora no se ha obtenido éxito, <strong>de</strong>be llamarse al veterinario.<br />

7. LAS EXTREMIDADES ANTERIORES ESTÁN DOBLADAS POR<br />

LA RODILLA. -Auxilios. Esta presentación es difícil <strong>de</strong> remediar por la excesiva<br />

longitud <strong>de</strong> las patas <strong>de</strong> la cría. Conviene procurar, en primer término, que la cría,<br />

que estará ya muy apretada contra el pubis, vuelva a caer en la cavidad uterina.<br />

Esta operación es muy difícil y con gran frecuencia imposible. Se facilita algo, sin<br />

embargo, si se dispone en alto la parte posterior <strong>de</strong>l animal. Conseguido esto se<br />

<strong>de</strong>be introducir una gran cantidad <strong>de</strong> solución <strong>de</strong> sosa al 0.5% en agua caliente o<br />

<strong>de</strong> aceite. Entonces se procura coger con la mano por los cascos las extremida<strong>de</strong>s<br />

anteriores y <strong>de</strong>sdoblarlas por la rodilla, sacándolas hacia a<strong>de</strong>lante (fig. 76).<br />

Si las rodillas han salido mucho y no es posible hacer retroce<strong>de</strong>r<br />

hacia a<strong>de</strong>ntro al potranco, será necesario cortar las extremida<strong>de</strong>s por dichas<br />

articulaciones y extraerlas, pero esta operación <strong>de</strong>be reservarse al vererinario.<br />

8. UNA O LAS DOS EXTREMIDADES ANTERIORES ESTÁ<br />

COMPLETAMENTE COLOCADA DEBAJO DEL VIENTRE, PALPÁNDOSE<br />

UNICAMENTE EL BRAZO AL EXPLORAR CON LA MANO.- Auxilios. En este<br />

caso pue<strong>de</strong> extraer la cría sin rectificarla antes, cuando ésta es poco voluminosa y<br />

la yegua muy gran<strong>de</strong>. Si esto no ocurre, es necesario operar como en el caso<br />

anterior. Generalmente se logra sin gran difucultad coger la rodilla, <strong>de</strong> la cual se<br />

tira hasta alcanzar el casco y tirando entonces <strong>de</strong> éste hacia afuera. (En los casos<br />

difíciles se solicita el auxilio <strong>de</strong>l veterinario.)


9. SITUACION DE LA CRIA INVERTIDA, PRESENTANDO LA<br />

PARTE POSTERIOR.- Auxilios. Esta presentación no es realmente <strong>de</strong>fectuosa.<br />

Sin embargo, ha <strong>de</strong> realizarse el parto con la mayor rapi<strong>de</strong>z posible para que no<br />

se asfixie el po tranco. Cualquier obstáculo que se presente <strong>de</strong>berá ser vencido<br />

inmediatamente.<br />

Se reconoce esta presentación porque la palma <strong>de</strong> los cascos se<br />

dirige hacia arriba. A<strong>de</strong>más se tocan los corvejones al introducir la mano. En esta<br />

posición será inútil buscar la cabeza porque no se encontrará y lo que conviene<br />

es tirar fuerte y lo más pronto posible <strong>de</strong> las patas posteriores. Si llegara a<br />

<strong>de</strong>ternerse el parto, se buscará también con la mano la colita <strong>de</strong> la cría para evitar<br />

una posible obstrucción <strong>de</strong>l conducto vaginal por causa <strong>de</strong> aquélla<br />

. En la presentación invertida pue<strong>de</strong>n verificarse las posiciones <strong>de</strong>fectuosas<br />

siguientes, muy peligrosas, en los distintos miembros:<br />

a) Una o las dos extremida<strong>de</strong>s posteriores están dobladas por la<br />

articulación tibiotarsiana. En esta posición es imposible la extracción <strong>de</strong> la cría si<br />

no se verifica previamente el <strong>de</strong>sdoblamiento, porque el tendón <strong>de</strong> Aquiles impi<strong>de</strong><br />

el plegamiento completo <strong>de</strong> la articulación tibiotarsiana para que la tibia que<strong>de</strong><br />

bien adosada a la pierna. Si hay espacio suficiente no resulta en ciertos casos<br />

muy difícil, teniendo en cuenta lo ya indicado, poner las patas en posición normal,<br />

cogiendo los cascos y doblándolos todo lo posible por la articulación <strong>de</strong>l menudillo<br />

para arrastrarlos hacia afuera (fig.77). La máxima resistencia se encuentra al<br />

atravesar los cascos el estrecho <strong>de</strong> la pelvis, y en esta situación no se les <strong>de</strong>be<br />

soltar <strong>de</strong> ningún modo, porque en tal caso rasgarían el cuello <strong>de</strong>l úterino.<br />

Si se cae la yegua al suelo es necesario <strong>de</strong>jarse caer con ella, porque si se<br />

sueltan en este momento los cascos <strong>de</strong> la cría se produce seguramente la muerte<br />

<strong>de</strong> la yegua. Para lograr que las extremida<strong>de</strong>s posteriores se doblen lo suficiente<br />

es necesario que el potranco se encuentre lo más a<strong>de</strong>ntro posible en el útero.<br />

b) Las articulaciones tibiotarsinas han avanzado ya <strong>de</strong> tal manera<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la pelvis que aparecen en la vulva. En esta posición es ya imposible<br />

hacer retroce<strong>de</strong>r hacia a<strong>de</strong>ntro a la cría. En esta posición es ya imposible hacer<br />

retroce<strong>de</strong>r hacia a<strong>de</strong>ntro a la cría. En esta posición es ya imposible hacer<br />

retroce<strong>de</strong>r hacia a<strong>de</strong>ntro a la cría. Un auxilio rápido y no difícil consiste entonces<br />

en cortar con el formón el tendón <strong>de</strong> Aquiles por la articulación tibiotarsiana. Para<br />

esto se ata con una cuerda la articulación y se tira fuertemente. Con una mano se<br />

fija el corte <strong>de</strong>l formón en la articulación y un ayudante da fuertes golpes con un<br />

mazo en el mango <strong>de</strong>l aparato (fig.78). No hay necesidad <strong>de</strong> cortar completamente<br />

el miembro, bastando únicamente con seccionar el tendón <strong>de</strong> Aquiles.<br />

10. EL LOMO DE LA CRÍA SE PRESENTA DEL LADO VENTRAL<br />

DE LA YEGUA.- Auxilios. En esta presentación es casi siempre muy difícil la<br />

extracción <strong>de</strong> aquélla y conviene en la mayoriá <strong>de</strong> los casos poner la yegua con<br />

las patas hacia arriba atándolas con una cuerda o sujetándola a los anillos <strong>de</strong>l<br />

techo. De este modo suele facilitarse la extracción <strong>de</strong>l potranco.


11.LA CRÍA PRESENTA EL LOMO HACIA LA SALIDA.- Auxilios. En<br />

tal caso se procurará hacer retroce<strong>de</strong>r a la cría hacia el interior <strong>de</strong>l útero todo lo<br />

más posible. Para esto se coge el animalito por la parte <strong>de</strong> más fácil acceso y se<br />

extrae <strong>de</strong>spués tirando <strong>de</strong> las patas anteriores o <strong>de</strong> las posteriores.<br />

12. PRESENTACION DE EXTREMIDADES.- También pue<strong>de</strong>n<br />

presentarse las cuatro patas al mismo tiempo <strong>de</strong> modo que la cría dirige hacia<br />

afuera el vientre (posición <strong>de</strong> perro sentado) y entonces se procurará meter hacia<br />

a<strong>de</strong>ntro la cabeza o la parte posterior, haciendo, como siempre, que la parte<br />

posterior <strong>de</strong> la yegua esté mucho más alta. Esto sin embargo, no es siempre fácil<br />

<strong>de</strong> conseguir. Todavía es más difícil cuando la cabeza <strong>de</strong> la cría se dirige hacia el<br />

vientre <strong>de</strong> la yegua y hacia atrás, como se indica en la figura 79. En estas<br />

condiciones muy pocas veces pue<strong>de</strong>n las personas profanas extraer la cría.<br />

13. Son partos muy difíciles también aquellos en que se presentan<br />

<strong>de</strong>formida<strong>de</strong>s, y en los cuales las personas profanas están casi siempre<br />

incapacitadas para realizar la extracción.<br />

RESUMEN<br />

Para las prácticas obstétricas se necesita mucha experiencia, una<br />

gran costumbre, y solamente en el caso <strong>de</strong> imposible asistencia veterinaria<br />

utilizará el profano la cuerda, el cuchillo o el formón.<br />

5. Trato que requieren la yegua y el protranco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l parto.<br />

Una vez nacido el potranco se le <strong>de</strong>be levantar inmediatamente la<br />

cabeza con un tirón fuerte, moverle las patas y procurar que se tenga en pie. Es<br />

muy buena señal que la cría sea capaz <strong>de</strong> esto último. Frecuentemente nacen los<br />

potros como aletargados o con una débil respiración, y en este caso se les dará<br />

masaje en los costados y se les frotará fuertemente en las costillas. También es<br />

conveniente colocar el potro patas arriba y separar y aplicar alternativamente<br />

contra el pecho las extremida<strong>de</strong>s anteriores. Si se observa la presencia <strong>de</strong><br />

espumarajo en la boca y narices conviene quitarlo con un trapo limpio.<br />

En un principio caen los potros con gran frecuencia, pero esto no<br />

tiene importancia.<br />

La primera leche (calostro) no <strong>de</strong>be ser or<strong>de</strong>ñada, como es<br />

costumbre en muchos sitios. Esta leche tiene por objeto disolver los jugos<br />

intestinales contenidos en el tubo digestivo <strong>de</strong>l protranco, para su expulsión.<br />

Conviene, por consiguiente, que el potranco mame esta leche. Poco tiempo<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> las primeras succiones en las mamas, se esfuerza el potranco para<br />

expulsar los primeros excrementos. En ocasiones, sin embargo, presenta al<br />

animal algo <strong>de</strong> estreñimiento y no basta la primera leche para realizar esa<br />

expulsión y entonces conviene extraer con los <strong>de</strong>dos bien untados <strong>de</strong> aceite al<br />

tapón que se forma en el recto <strong>de</strong>l potranco.


Se recomienda también las lavativas <strong>de</strong> infusión <strong>de</strong> manzanilla o<br />

aceite en medio litro <strong>de</strong> agua caliente con unc cucharada <strong>de</strong> sal. Si manifiesta el<br />

potranco una especie <strong>de</strong> cólico en el vientre hinchado y con dolores cuando se le<br />

comprime dicho vientre, se le hace tomar en tres veces durante tres horas la<br />

siguiente mezcla: 50 a 100gr. <strong>de</strong> aceite caliente <strong>de</strong> ricino, 5 <strong>de</strong> tintura <strong>de</strong> riubarbo,<br />

120 <strong>de</strong> aceite <strong>de</strong> linaza y 500gr. <strong>de</strong> agua caliente, todo<br />

bien caliente.<br />

Cuando las yeguas jóvenes no <strong>de</strong>jan mamar al potranco se amarran<br />

con el serretón, se les levanta una pata y <strong>de</strong>spues se les lavan las ubres con agua<br />

fría, par que disminuya la excesiva sensibilidad en mamar a la cría convendrá<br />

tocarles las mamas con la mano <strong>de</strong> vez en cuando durante el embarazo, teniendo<br />

la precaución <strong>de</strong> levantarles antes una mano.<br />

Después <strong>de</strong>l parto se abriga la yegua con una manta ligera. También<br />

conviene tenerla en un bocal bien ventilado, pero evitando las corrientes <strong>de</strong> aire.<br />

La temperatura más conveniente, tanto para la yegua como para el<br />

potranco, es la <strong>de</strong> 15º.<br />

Si <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l parto sobrevienen gran<strong>de</strong>s hemorragias a la yegua se<br />

le da una irrigación <strong>de</strong> 5 a 10 litros <strong>de</strong> agua fría en las que se haya disuelto un<br />

puñado <strong>de</strong> alumbre. Conviene, sin embargo, llamar lo antes posible al veterinario.<br />

Aunque son raros los casos <strong>de</strong> expulsión (prolapso), pue<strong>de</strong>n suce<strong>de</strong>r<br />

y son muy peligrosos, porque dan lugar a inflamaciones. Conviene entonces<br />

empujar hacia su sitio a la matriz lo más pronto posible, al mismo tiempo que se<br />

llama la atención <strong>de</strong> la yegua hacia la cría o se distrae por medio <strong>de</strong> ciertas<br />

golosinas. Se evita la extraordinaria ten<strong>de</strong>ncia a la expulsión introduciendo en la<br />

matriz pedazos <strong>de</strong> hielo envueltos en trapos limpios. En todos los casos en que las<br />

yeguas expulsan al exterior parte <strong>de</strong> la vagina o <strong>de</strong> la matriz se <strong>de</strong>be procurar que<br />

estas partes vuelvan a su sitio inmediatamente. <strong>El</strong> hecho pue<strong>de</strong> suce<strong>de</strong>r<br />

bruscamente <strong>de</strong> una sola vez, acompañado <strong>de</strong> un gran dolor, y entonces se <strong>de</strong>ben<br />

lavar cuidadosamente las partes que haya salido al exterior con agua <strong>de</strong> alumbre (<br />

1 litro <strong>de</strong> agua y 15 gr. <strong>de</strong> alumbre calcinado) y volverlas a meter. Conseguido esto<br />

se aplica una irrigación con 10 ó 12 litros <strong>de</strong> agua <strong>de</strong> alumbre para que no se<br />

repita el prolapso. Si todavía se obsevan residuos <strong>de</strong> placenta se quitan éstos<br />

cuidadosamente.<br />

Colocadas ya estas partes en su sitio, se sujeta la vulva con una<br />

cinta <strong>de</strong> 0,75 cm. <strong>de</strong> ancha. Si los impulsos no cesan se colocan sacos mojados<br />

sobre la cruz, se da al animal una inyección <strong>de</strong> morfina (0,5 gr. <strong>de</strong> morfina en 5gr.<br />

<strong>de</strong> agua) o se introducen pedazos <strong>de</strong> hielo en la matriz.<br />

Conviene solicitar inmediatmente el auxilio <strong>de</strong>l veterinario.


Si la llegada <strong>de</strong>l veterinario no ha <strong>de</strong> dilatarse más <strong>de</strong> media hora,<br />

convendrá esperar tranquilamente sin proseguir las tentativas para introducir las<br />

partes expulsadas, <strong>de</strong>jando que <strong>de</strong>scansen éstas sobre un paño limpio y<br />

regándolas <strong>de</strong> vez en caundo con agua <strong>de</strong> alumbre templada.<br />

Una vez colocadas dichas partes en su sitio, conviene que la yegua<br />

<strong>de</strong> algunos pasos.<br />

Si pasadasveinticuatro horas no se ha <strong>de</strong>sprendido todavía la<br />

placenta conviene llamar al veterinario. Y una pequeña porción <strong>de</strong> placenta que<br />

que<strong>de</strong> sin <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>r es suficiente par a producir en la yegua enfermeda<strong>de</strong>s<br />

mortales.<br />

Al veterinario le es muy fácil extraer la placenta. Después <strong>de</strong> la<br />

extracción conviene lavar bien con lisol al 0.5% (5gr. por 0,5 litros <strong>de</strong> agua<br />

templada).<br />

Durante los primeros días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l parto se <strong>de</strong>be proporcionar a<br />

la yegua poco alimento. Si la yegua tiene leche abundante y muy grasa adquieren<br />

los potros diarrea. Es conveniente en este caso disminuir el alimento a la yegua,<br />

dándole poca cebada y el heno mezclado con paja. A<strong>de</strong>más , en ocasiones, se<br />

<strong>de</strong>be or<strong>de</strong>ñar la yegua y evitar que los potros mamen <strong>de</strong>masado. Si la leche <strong>de</strong> la<br />

yegua es poca y <strong>de</strong> mala calidad conviene suministrarle alimetos más mutritivos,<br />

especialmente avena buena y mucha cebada mojada; también es recomendable el<br />

salvado, paja cortada, zanahorias, cardos, etc. <strong>El</strong> lavado <strong>de</strong> las mamas con con<br />

alcohol alcanforado, espíritu <strong>de</strong> vino etc., es también conveniente.<br />

Se <strong>de</strong>be espolvorear los piensos con una o dos cucharadas <strong>de</strong> la<br />

mezcla siguiente:<br />

Antimonio 20gr.<br />

Sal 70gr.<br />

Polvo <strong>de</strong><br />

hinojo 30gr.<br />

Polvo <strong>de</strong><br />

anís 25gr.<br />

A los ocho días se pue<strong>de</strong> suministrar a la yegua el pienso ordinario.<br />

Un aumento en la ración <strong>de</strong> avena o cebada es, sin embargo, recomendable,<br />

porque se <strong>de</strong>bilita mucho durante este tiempo.<br />

La cama <strong>de</strong>l potranco <strong>de</strong>ber ser limpia y seca; su es <strong>de</strong> paja húmeda<br />

produce diarreas y otras afecciones intestinales.<br />

Las yeguas sanas no necesitan cuidados especiales. Si se observan<br />

inflamaciones en las ubres frotan éstas con glicerina o con pomada <strong>de</strong> plomo.<br />

También convie darles menos alimento y or<strong>de</strong>ñarlas.


6. Trato que requieren los potrancos durante el crecimiento<br />

Con tiempo apacible se <strong>de</strong>be sacar el potrnco, a ser posible, todos<br />

los días para que tome el aire; conviene, sin embargo, evitarle los enfriamentos.<br />

Las criasrecién nacidas no han <strong>de</strong> estar mucho tiempo paradas al aire libre y con<br />

este objeto se procurará que la yegua an<strong>de</strong> lentamente para que la siga el<br />

potranco.<br />

Tampoco conviene que se mojen las crías recién nacidas con el agua<br />

<strong>de</strong> lluvia. <strong>El</strong> pelo <strong>de</strong>l potranco se seca difícilmente y esta humedad origina<br />

enfriamientos con harta frecuencia.<br />

Durante las tres o cuatro primeras semanas no <strong>de</strong>ben tenerse enganchada la<br />

yegua mucho tiempo, para evitar que se <strong>de</strong>posite en las mamas una gran cantidad<br />

<strong>de</strong> leche y que el potranco hambriento el cogerse a dichas mamas ingiera mayor<br />

cantidad <strong>de</strong> leche <strong>de</strong> la que es capaz <strong>de</strong> digerir. Se pue<strong>de</strong> tener enganchada la<br />

yegua <strong>de</strong> una o dos horas por la mañana y otro tanto tiempo por la tar<strong>de</strong>. ejercen<br />

perniciosa influencia en la leche y por consiguiente en la salud <strong>de</strong>l potranco los<br />

forrajes podridos, los enfriamentos <strong>de</strong> la yegua, y el exceso <strong>de</strong> trabajo.<br />

Pasadas seis semanas, cuando ya el potranco empieza a comer algo<br />

sólido se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>dicar la yegua a su labor ordinaria.<br />

Cuando la cría se halla separada <strong>de</strong> la madre, se le suministra avena<br />

triturada y heno fresco en un pesebre bajo, porque si el potranco tiene que<br />

levantar mucho la cabeza para alcanzar el pienso, se produce el hundimiento <strong>de</strong>l<br />

lomo (fig. 80).<br />

Cuanto más pronto pueda el potranco comer, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la leche <strong>de</strong><br />

la madre, avena triturada y heno bueno en cantidad cada vez mayor, tanto mejor<br />

se verificará su <strong>de</strong>sarrollo y será su osamente más robusta(figura 81).<br />

Para obtener potros vigorosos necesitan mamar <strong>de</strong> la madre por lo<br />

menos <strong>de</strong> cuatro a cinco meses.<br />

Los potros son muy sensibles al aire viciado. Conviene, por<br />

consiguiente, que vivan en locales claros, amplios y ventilados, pero sin corrientes<br />

<strong>de</strong> aire. También conviene que la entrada <strong>de</strong> la cuadra tenga dos medias puertas,<br />

para que abierta la mitad superior entre bastante aire sin que el potranco se enfríe.<br />

La luz no <strong>de</strong>be jamás proyectarse sobre la cabeza <strong>de</strong>l animal porque perjudica su<br />

vista.<br />

En ocaciones es insuficiente la leche <strong>de</strong> la yegua para amamantar al<br />

potranco, o también pue<strong>de</strong> morir la yegua <strong>de</strong> sobreparto. En ambos casos, si no<br />

hay medio <strong>de</strong> que lo amamante otra yegua, se pue<strong>de</strong> criar el potranco con leche<br />

<strong>de</strong> vaca.


Los potrancos digieren muy bien esta leche <strong>de</strong> cabra es también<br />

recomendable. En un principio conviene mezlar la leche <strong>de</strong> vaca con agua<br />

azucarada a partes iguales. Los potrancos se acostumbran fácilmente a beber en<br />

un cubo, que se <strong>de</strong>be conservar siempre muy limpio. Para los potrancos muy<br />

robustos se pue<strong>de</strong> también añadir un poco <strong>de</strong> harina <strong>de</strong> linaza.<br />

Destete.- Cuando la yegua tiene poca leche o cuando a<br />

consecuencia <strong>de</strong> una enfermedad ha quedado débil, pue<strong>de</strong> convenir acortar el<br />

período <strong>de</strong> lactancia <strong>de</strong>l potranco. Muchas veces la misma lactancia <strong>de</strong>bilita<br />

fuertemente a la yegua. Si esto ocurre, se necesita a veces mucho tiempo, que<br />

pue<strong>de</strong> llegar a ser medio año, y aun mayor, para que la yegua rinda <strong>de</strong> nuevo la<br />

cantidad <strong>de</strong> trabajo normal.<br />

En los caballos <strong>de</strong> silla pue<strong>de</strong> afectar esta <strong>de</strong>bilidad durante mucho<br />

tiempo al e¡tercio posterior.<br />

Es frecuente que los dientes ya robustos <strong>de</strong>l potranco lastimen los<br />

pezones <strong>de</strong> la yegua, y por este motivo el animal se resiste a que mame la cría; en<br />

tal caso está indicado que lo justifiquen, no se realizará el <strong>de</strong>stete hasta pasados<br />

cuatro o cinco meses, procediendo siempre <strong>de</strong>l siguiente modo:<br />

Durante el día se tiene el potranco en una cuadra alejada <strong>de</strong> la <strong>de</strong> la<br />

madre para que no pueda ver ni oír a ésta. Si hace buen tiempo se le saca al aire<br />

libre y se le da <strong>de</strong> comer en pequeñas porciones avena, heno cebada triturada,<br />

etc., y algo <strong>de</strong> agua. En un principio se le lleva con la madre tres veces cada día,<br />

<strong>de</strong>spués dos, y más tar<strong>de</strong> se <strong>de</strong>ja con la yegua únicamente por la noche. De este<br />

modo se va acostumbrando el potranco a tomar cantida<strong>de</strong>s cada vez mayores <strong>de</strong><br />

avena o cebada y heno. finalmente, se le separa <strong>de</strong> la yegua también por la<br />

noche.<br />

Si los potros adquieren alguna enfermedad durante el <strong>de</strong>stete, se<br />

suspen<strong>de</strong> éste <strong>de</strong>jándoles que vuelvan a mamar hasta su completa reconstitución.<br />

Después <strong>de</strong>l <strong>de</strong>stete no se necesita or<strong>de</strong>ñar a la yegua, a menos que<br />

aparezcan durezas o inflamaciones en las mamas.<br />

Conviene que se retire pronto la leche, y para ello se les da pienso<br />

escaso, se las hace trabajar, o se las mueve activamente.<br />

Los potros se <strong>de</strong>ben alimentar biuen <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l <strong>de</strong>stete. Con este<br />

objeto se les proporciona un pienso cada vez mayor <strong>de</strong> avena, triturada al<br />

principio, algo <strong>de</strong> paja corta, <strong>de</strong> avena y <strong>de</strong> heno <strong>de</strong> prado <strong>de</strong> buena calidad.<br />

En ciertas granjas se suministra al potro cada día <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>stete un litro <strong>de</strong> leche <strong>de</strong> vaca, o <strong>de</strong> cabra, diluída en agua templada. Mas tar<strong>de</strong><br />

se pue<strong>de</strong> adicionar a la leche un poco <strong>de</strong> mantequilla. No les <strong>de</strong>be, sin embargo,<br />

suministrar este alimento a gran<strong>de</strong>s cantida<strong>de</strong>s sin antes acostumbrarles a ello. A


los potros recién <strong>de</strong>stetados se les da cada día unos 2 kg. <strong>de</strong> avena. Una<br />

alimentación exclusiva <strong>de</strong> avena cría a los potros fuertes y resistentes. En estas<br />

condiciones enferman menos <strong>de</strong> papera que los potros mal alimentados. al<br />

finalizar el primer año <strong>de</strong>be comer el potro cada día unos 4kg. <strong>de</strong> avena y 3 a 4 kg.<br />

<strong>de</strong> heno <strong>de</strong> prado y algunas zanahorias.<br />

Una tercera parte <strong>de</strong> la avena pue<strong>de</strong> ser reemplazada por el malta<br />

molido y mezclado con paja corta.<br />

Si los potros tiene piojos se lavan con disolución <strong>de</strong> creolina (10gr. <strong>de</strong><br />

creolina, 1 litro <strong>de</strong> agua), por medio <strong>de</strong> una esponja, y luego se limpian bien con<br />

una bruza.<br />

Frecuentemente se necesita esquilar previamente a los potros, así<br />

como lavarlos con petróleo diluído en espíritu <strong>de</strong> vino. Cuando el pelo <strong>de</strong>l potro es<br />

lanoso afelpado, se ha <strong>de</strong> esquilar, y en este caso hay que protegerlo contra<br />

enfriamentos. Conviene esquilar muy cortas las crines, para estimular su<br />

crecimiento.<br />

Cuidado <strong>de</strong> los cascos.- Cuando nacen los potros tienen la palma <strong>de</strong>l<br />

casco formada por una capa gruesa y blanda <strong>de</strong> naturaleza córnea. Es creencia<br />

general que <strong>de</strong>be quitarse esta excrecencia córnea, pero no hay necesidad <strong>de</strong><br />

ello porque se cae por sí sola.<br />

Los cascos se forman altos y estrechos en los potros cauando andan<br />

mucho sobre suelo duro. Son en cambio bajos y anchos cuando andan por<br />

<strong>de</strong>hesas húmedas y pantanosas.<br />

Las formas <strong>de</strong>fectuosas <strong>de</strong> los cascos son producidas generalmente<br />

por disposiciones <strong>de</strong>fectuosas <strong>de</strong> los miembros aunque también pue<strong>de</strong> ocurrir lo<br />

contrario, es <strong>de</strong>cir, que estas disposiciones <strong>de</strong>fectuosas sean originadas por<br />

cascos mal conformados. No se <strong>de</strong>jará crecer un casco <strong>de</strong> un modo irregular sin<br />

poner inmediatamente el remedio, por el motivo indicado. Si los potros pasan en el<br />

prado la mayor parte <strong>de</strong>l día, no hay necesidad <strong>de</strong> cortarles los casco, porque<br />

éstos experimentan siempre en estas circunstancias el necesario <strong>de</strong>sgaste.<br />

Si los potros se encuentran durante mucho tiempo en el campo y en<br />

completa libertad, será suficiente observarles los cascos cada ocho semanas.<br />

Cuando en algún punto manifiestan un crecimiento irregular hay que reformar el<br />

casco.<br />

Si por ser muy largo por <strong>de</strong>lante (figs. 82 y 82), con lo cual quedan<br />

los tendones muy tensos, se recorta el casco para <strong>de</strong>sgastarlo hasta la línea ab<br />

señalada en la figura 82.<br />

Si, por el contrario, es más largo el talón (fig. 84), entonces se recorta<br />

la línea c d señalada en la misma figura (fig. 86), <strong>de</strong>be entonces recortarse el


casco como lo indica la líne e f. Dúrante los meses <strong>de</strong> invierno se han <strong>de</strong> observar<br />

los cascos cada tres semanas. nunca se recortarán los cascos <strong>de</strong>masiado, para<br />

hacerlos <strong>de</strong> aspecto pequeño y agradable, porque se vuelven excesivamente<br />

sensibles y producen en los animales una marcha tímida. No convienen los cascos<br />

recortados anchos y bajos, siendo preferibles los cascos estrechos y altos.<br />

Si aparecen grietas o hen<strong>de</strong>duras se redon<strong>de</strong>a bien el bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l<br />

casco, y se cauteriza con fuego una línea transversal en el extremo <strong>de</strong> la grieta<br />

(fig. 88). Tanto en la palma como en la ranilla conviene cortar lo menos posible.<br />

Las esquírlas fácilmente separables se pue<strong>de</strong>n cortar con un cuchillo.<br />

Nunca conviene que el cortador apure <strong>de</strong>masiado la ranilla. si al<br />

examinar los cascos <strong>de</strong>l potro en la cuadra se ven sus tapas huecas (fig. 89), se<br />

han <strong>de</strong> limpiar y raspar con esmero <strong>de</strong> las oqueda<strong>de</strong>s, embadúrnándolas bien con<br />

alquitrán. Si los potros salen poco <strong>de</strong> la cuadra, es conveniente lavarles<br />

frecuentemente los cascos, y especialmente la palmaa. con agua fría.<br />

Las lagunas y el vértice <strong>de</strong> la ranilla se <strong>de</strong>ben limpiar cuidadosmente<br />

con una bruza-<br />

La poca actividad <strong>de</strong>l potro al aire libre origina <strong>de</strong>fectos <strong>de</strong><br />

importancia en el casco porque la ranilla se <strong>de</strong>prime, las tapas se hacen<br />

quebradizas, el casco todo disminuye <strong>de</strong> perímetro y la parte córnea pier<strong>de</strong><br />

elasticidad.<br />

Para que los potros consientan voluntariamente que se les<br />

practiquen todas las operaciones necesarias para el aseo <strong>de</strong>l casco, conviene<br />

acostumbrarlos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> muy jóvenes a levantar las patas, siendo con este objeto<br />

indispensable una gran paciencia y mucho cuidado. Nunca se <strong>de</strong>be someter al<br />

potro <strong>de</strong> un modo brutal y por el empleo <strong>de</strong> la fuerza. Al pricipio se procura<br />

levantar un poco la mata <strong>de</strong>l animla con la mayor dulzura, <strong>de</strong>jándola bajar <strong>de</strong><br />

nuevo. a continuación se le da un terrón <strong>de</strong> azúcar, o cualquier otra golosina,<br />

como pan salado, avena, etc. cuando ya se hayan acostumbrado a esto, se<br />

procura levantarlas algo más y durante más tiempo. Conviene evitar todo<br />

movimiento brusco que pueda asustar al potro. En este caso se calmará<br />

fácilmente dándole suaves palmaditas. Nunca <strong>de</strong>ben <strong>de</strong>sdoblarsr tanto las<br />

extremida<strong>de</strong>s que produzcan dolores al animal, porque provoca siempre<br />

resistencias por parte <strong>de</strong>l potro y se hace éste receloso y huraño.<br />

Si se levantan las patas violentamente o se doblan <strong>de</strong>masiado, se<br />

corre el peligro <strong>de</strong> que pa<strong>de</strong>zcan las articulaciones, dando lugar a <strong>de</strong>fectos <strong>de</strong><br />

conformación en las extremida<strong>de</strong>s (fig. 90). Generalmente se corrigen estos<br />

<strong>de</strong>fectos ligando con vendas las articulaciones (figura 91).<br />

Conviene acostumbrar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> muy jóvenes a los potros a llevar un<br />

ronzal y a <strong>de</strong>jarse conducir por medio <strong>de</strong> él.


Necesidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar el potro en libertad.- los potros sanos manifiestan<br />

una viva ten<strong>de</strong>ncia a dar saltos. si por cualquier causa no pue<strong>de</strong>n satisfacer este<br />

<strong>de</strong>seo, se entorpece el crecimiento normal <strong>de</strong> sus miembros. Los potros <strong>de</strong> cinco a<br />

seis meses <strong>de</strong>ben ser llevados durante una o dos horas por la mañana y otro tanto<br />

tiempo por la tar<strong>de</strong> a un pica<strong>de</strong>ro espacioso. Hasta en los dias malos se les <strong>de</strong>be<br />

sacar un rato al aire libre. La valla <strong>de</strong>l pica<strong>de</strong>ro ha <strong>de</strong> tener siquiera 2 m. <strong>de</strong> alto,<br />

porque los potros ágiles quieren saltar por encima, y cayendo sobre e´l pue<strong>de</strong>n<br />

lastimarse el pecho.<br />

No conviene un pica<strong>de</strong>ro reducido, con el objeto <strong>de</strong> evitar que los<br />

potros tengan que volverse con frecuencia al trotar o al galopar. Tampoco<br />

conviene asustarlos ni perseguirlos cuando están en libertad, y muy especialmente<br />

al principio. Si se los asusta u hostiga <strong>de</strong>masiado, aparte <strong>de</strong> que pue<strong>de</strong>n salir<br />

heridos, se vuelven recelosos y asustadizos, y a<strong>de</strong>más adquieren el hábito <strong>de</strong><br />

huír.<br />

Se pue<strong>de</strong>n guardar los potros juntamente con el ganado joven o con<br />

las vacas, pero conviene suprimir los perros. Al principio se necesita un muchacho<br />

que haga volver a los potros al rebaño cuando <strong>de</strong>sman<strong>de</strong>n.<br />

Los cambios bruscos <strong>de</strong> temperatura que sobrevienen en el otoño y<br />

en el invierno, así como la permanencia prolongada en cuadras mal<br />

acondicionadas y poco ventiladas, ocasionan frecuentemente en los potros <strong>de</strong> un<br />

año ciertas enfermeda<strong>de</strong>s, que pue<strong>de</strong>n llegar hasta ser mortales.<br />

Citaremos como más importantes: papera, laringitis, catarros<br />

gástricos e intestinales, anemia e hidropesía. Todas estas enfermeda<strong>de</strong>s<br />

sobrevienen por falta <strong>de</strong> los cuidados necesarios.<br />

1.- Aclimatarlos al aire libre durante el verano y el otoño, pero <strong>de</strong><br />

manera pru<strong>de</strong>ncial.<br />

2.- Sacarlos en el otoño aún en los días malos, pero volviéndolos <strong>de</strong><br />

nuevo a la cuadra si están parados y temblando <strong>de</strong> frío en un rincón o en la puerta<br />

<strong>de</strong> la cuadra, pudiéndoseles reanimar también con palamadas.<br />

3.- Dejarlos en la cuadra durante los días excesivamente crudos <strong>de</strong><br />

otoño y <strong>de</strong> invierno.<br />

4.- Ventilar bien la cuadra. Un local en que conviven muchas bestias<br />

es perjudicial para los potros.<br />

5.- Procurar que los potros pasen el invierno en un local espacioso y<br />

bien ventilado que no tenga las pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong>masiado elevadas.<br />

6.- Tener presente que es perjudicial para los potros almacenar la<br />

paja sucia ya usada y maloliente en las proximida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la cuadra.


7.- Alojarlos en una cuadra clara. Un local <strong>de</strong>masiado oscuro pue<strong>de</strong><br />

ser motivo <strong>de</strong> afecciones en los ojos.<br />

8.- Procurarles una cama limpia y seca. Es conveniente emplear con<br />

este objeto paja corta, y también turba, cubriendo con una capa <strong>de</strong> paja larga.<br />

También pue<strong>de</strong> emplearse el aserrín.<br />

9.- Dar al potro cinco piensos. Se recomienda sobre todo avena,<br />

heno bueno (no muy ácido), un poco <strong>de</strong> paja corta y alguna zanahoria,<br />

especialmente para caballos <strong>de</strong> tiro pesado. La bebida <strong>de</strong>be consistir en agua<br />

limpia no muy fría.<br />

10.- Suministrarles pequeñas cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> sal (cuatro o cinco veces<br />

por semana una cucharada pequeña).<br />

CUIDADOS QUE REQUIEREN LOS AÑOS SEGUNDO Y TERCERO.<br />

Durante el segundo año necesitan los potros una alimentación<br />

constituída por 4Kg. <strong>de</strong> avena o cebada, 4 <strong>de</strong> heno <strong>de</strong> prado y una pequeña<br />

cantidad <strong>de</strong> paja <strong>de</strong> avena. Estas cantida<strong>de</strong>s se <strong>de</strong>ben distribuir en cuatro pienso.<br />

También les agrada la semilla <strong>de</strong> lino y la harina <strong>de</strong> linaza. Se les pue<strong>de</strong><br />

proporcionar 500gr. <strong>de</strong> harina <strong>de</strong> linaza mezclada con un poco <strong>de</strong> avena triturada.<br />

De ninguna manera se les suministrara tortas <strong>de</strong> colza, cáñamo, adormi<strong>de</strong>ra, etc,<br />

porque estas sustancias son muy excitantes y perjudiciales.<br />

Nunca se les suministrará torta <strong>de</strong> lino rancio, porque los potros son<br />

muy sensibles a la acción <strong>de</strong> los ácidos grasos. Cuando los potros comen mucha<br />

hierba durante el primer año, se sebe disminuir la ración <strong>de</strong> heno, pero no se<br />

suprimirá por completo. Si frecuentan poco los prados, es conveniente darles <strong>de</strong><br />

comer algo <strong>de</strong> hierba (un buen pasto, trébol encarnado, etc.) en la cuadra. <strong>El</strong> potro<br />

adquiere <strong>de</strong> este modo un vientre algo voluminoso, pero este <strong>de</strong>fecto <strong>de</strong>saparece<br />

pronto.<br />

Los instintos <strong>de</strong> la sexualidad se manifiestan prematuramente, y por<br />

esta causa conviene separar al principio <strong>de</strong>l segundo año, y mejor antes <strong>de</strong> esta<br />

edad, los machos <strong>de</strong> las hembras.<br />

Con frecuencia se observa en las <strong>de</strong>yecciones <strong>de</strong> los potros la<br />

presencia <strong>de</strong> ascaris (fig, 92). Los animales afectados por estos parásitos están<br />

<strong>de</strong>lgados y mal nutridos aunque coman con buen apetito, no crecen y se<br />

encuentran tristes y débiles (fig.93). Conviene procurar la expulsión <strong>de</strong> estos<br />

nocivos habitants <strong>de</strong>l intestino <strong>de</strong>l potro, porque frecuentemente son motivo <strong>de</strong><br />

cólicos mortales. <strong>El</strong> mejor remedio es el tártaro emético.<br />

Para un potro <strong>de</strong> menos <strong>de</strong> un año basta 12gr., para uno <strong>de</strong> dos<br />

años 16gr. Estas dosis (12 ó 16 gr.) se suministran por mitad en dos días


sucesivos, nunca <strong>de</strong> una sola vez. Cada una <strong>de</strong> estas mita<strong>de</strong>s se disuelve en 1/4<br />

<strong>de</strong> litro <strong>de</strong> agua caliente, que se vierte luego en un cubo <strong>de</strong> agua para dársela a<br />

beber al animal. Con el objeto <strong>de</strong> que el potro <strong>de</strong>ba sin dificultad esta disolución,<br />

se le tiene sin beber durante la tar<strong>de</strong> anterior, o se le dan piensos salados para<br />

provocarle sed.<br />

Generalmente expulsa durante los días sucesivos muchas lombrices.<br />

Pasados <strong>de</strong> catorce a veinte días se repite la dosis.<br />

Durante el tercer año se alimentan generalmente los potros <strong>de</strong> la<br />

misma manera que el primero, pero también pue<strong>de</strong> suministrárseles un alimento<br />

menos nitritivo como heno <strong>de</strong> calidad inferior, paja cortada, zanahorias, etc. No<br />

<strong>de</strong>be, sin embargo, suprimirse la ración <strong>de</strong> avena.<br />

Antes <strong>de</strong> cumplico el tercer año no es conveniente (excepto en los<br />

individuos pesados) enganchar <strong>de</strong>masiado los potros, porque si se les hace<br />

trabajar mucho antes <strong>de</strong> haberse logrado el completo <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los tendones y<br />

ligamentos, se aflojan las articulaciones y pier<strong>de</strong>n éstas su resistencia. Aunque los<br />

efectos no se manifiestan inmediatamente, no tardan en acusarse por la presencia<br />

<strong>de</strong> vejigas articulares, luxaciones, esparavanes, etc. A la mitad <strong>de</strong> su <strong>de</strong>sarrollo<br />

pier<strong>de</strong>n entonces los potros su vigor y adquieren un aspecto achacoso antes <strong>de</strong> la<br />

muda <strong>de</strong> los dientes.<br />

Cumplidos ya los tres años se pue<strong>de</strong> someter al potro a un trabajo<br />

más intenso. Sin embargo, todavía necesitan cuidados. Los potros bastos<br />

soportan antes el trabajo que los potros <strong>de</strong> media sangre.<br />

Antes <strong>de</strong> someterlos al trabajo se <strong>de</strong>ben herrar los potros.<br />

Para herralos por primera vez, <strong>de</strong>ben aprovecharse las primeras<br />

horas <strong>de</strong> la mañana y conviene llevarles en compañía <strong>de</strong> un caballo viejo ó <strong>de</strong><br />

carácter tranquilo.<br />

siguientes:<br />

Al levantarles las extremida<strong>de</strong>s se <strong>de</strong>ben observar las reglas<br />

Una persona sujetará al potro por el ronzal con la mano izquierda.<br />

Con la mano <strong>de</strong>recha acariciará la frente <strong>de</strong>l animal al mismo tiempo que le<br />

hablará con cariño mirándole fija y tranquilamente a los ojos. La persona que haya<br />

<strong>de</strong> levantar la pata <strong>de</strong>l caballo se aproximará suavemente a éste apoyando<br />

ligeramente su mano izquierda sobre la cruz. Con la mano <strong>de</strong>recha acariciará con<br />

suavidad la pata (<strong>de</strong>recha) en dirección <strong>de</strong> la rodilla . Si el potro sigue tanquilo se<br />

atrae la extremidad hacia a<strong>de</strong>lante y arriba.<br />

A continuación se vuelve ligeramente hacia la izquierda, coge la pata<br />

con la mano <strong>de</strong>l mismo lado y apoyando la <strong>de</strong>recha sobre la espalda <strong>de</strong>l potro;


llevará la extremidad hacia atrás y soportará contra su rodilla doblada la pierna <strong>de</strong>l<br />

animal, cogiendo la cuartilla <strong>de</strong>l mismo con sus dos manos.<br />

Debe procurarse no levantar <strong>de</strong>masiado la pata ni dar tirones fuertes,<br />

porque pue<strong>de</strong>n producir dolores<br />

al animal. Al levantar las extremida<strong>de</strong>s posteriores se colocará la persona con la<br />

espalda vuelta hacia la cabeza <strong>de</strong>l<br />

caballo, colocando la mano <strong>de</strong>recha (para la parte <strong>de</strong>recha) en la ca<strong>de</strong>ra y<br />

acariciando con la izquierda la pierna hasta la cuartilla.<br />

Se coge ésta con la mano izquierda y se tira hacia arriba y hacia<br />

a<strong>de</strong>lante. Luego se dobla la extremidad empujándola hacia atrás y se coge dicha<br />

cuartilla con las dos manos.<br />

Para <strong>de</strong>jar nuevamente la pata tierna, se coloca la mano <strong>de</strong>recha en<br />

la ca<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>l caballo y <strong>de</strong>spués se le levanta un poco la extremidad y se le <strong>de</strong>ja<br />

apoyar en el suelo suavemente.<br />

MANERA DE ACOSTUMBRAR AL POTRO AL SERVICIO ARRASTRE<br />

Debe empezar con cierto cuidado. Primeramente se llevan los arreos<br />

uno a uno a la cuadra <strong>de</strong>l potro. Cuando <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> algún tiempo ha<br />

<strong>de</strong>saparecido el temor <strong>de</strong>l animal a dichos arreos se saca a éste al aire libre. En<br />

primer lugar se le sujeta suave y luego más enérgicamente por las riendas,<br />

sostenidas por dos personas, y <strong>de</strong> vez en cuando se hace que las riendas,<br />

sostenidas por dos personas, y <strong>de</strong> vez en cuando se hace que las riendas le<br />

sacudan ligeramente la grupa, para que se vaya acostumbrando a este contacto.<br />

si estos ensayos tienen exito se engancha <strong>de</strong>spués con un caballo viejo, <strong>de</strong><br />

marcha reposada, al cual se le acortan los tirantes para que soporte así casi todo<br />

el trabajo. De este modo se irá acostumbrando el potro a tirar tranquila y<br />

regularmente al lado <strong>de</strong>l otro caballo.<br />

Los primero ensayos han <strong>de</strong> ser <strong>de</strong> corta duración para evitar al potro<br />

el cansancio puedan sobrevenirle.<br />

Al principio se enganachará el potro a un carro vacío , y a medida<br />

que se vaya acostumbrando se irá aumentando la carga <strong>de</strong>l carro.<br />

CASTRACION<br />

Los potros machos que no hayan <strong>de</strong> ser <strong>de</strong>stinados a la procreación<br />

se castrarán a los dos años. Esta operación será realizada por su veterinario.


CUARTA PARTE<br />

Tratamiento y cuidado <strong>de</strong> los caballos enfermos<br />

1.- Principales enfermeda<strong>de</strong>s externas<br />

Quemaduras <strong>de</strong> la piel<br />

Causas .- fuego, líquido hirviendo, cauterio, calor solar, etc.<br />

Síntomas.- La piel se manifiesta caliente e inflamada. Por el tacro se<br />

acusan fuertes dolores. Rara vez se observan ampollas o vejigas . Las<br />

supuraciones, en cambio, son frecuentes.<br />

Tratamiento.- Fricciones sobre la parte afectada con una mezcla, a<br />

partes iguales, <strong>de</strong> agua <strong>de</strong> cal y aceite <strong>de</strong> linaza. En las quemaduras por cauterio,<br />

paños <strong>de</strong> agua <strong>de</strong> plomo (agua blanca) o 50gr. <strong>de</strong> azúcar <strong>de</strong> plomo, 25 gr. <strong>de</strong><br />

alumbre y 2 litros <strong>de</strong> agua. También es muy conveniente la aplicación <strong>de</strong> patatas<br />

ralladas.<br />

En los casos <strong>de</strong> supuración purulenta se lava con una solución <strong>de</strong> 1<br />

gramos <strong>de</strong> lisol en 1 litro <strong>de</strong> agua caliente. Después se espolvorea con tioformo o<br />

tanoformo. Las quemaduras por el cauterio parecen poco peligrosas al principio,<br />

pero conviene proce<strong>de</strong>r en ellas con mucha cautela, porque con frecuencia se<br />

infectan.<br />

Contusiones <strong>de</strong> la piel<br />

Causas.- compresión continuada <strong>de</strong> los arreos, rascado y restregado<br />

en puntos irritados <strong>de</strong> la piel, etc.<br />

Síntomas.- Aparecen como manchas encarnadas, a veces<br />

ensangrentadas y siempre muy sensibles las partes que presentan la afección.<br />

Tratamiento.- Paños con agua <strong>de</strong> plomo (agua blanca) o con una<br />

solución <strong>de</strong> 25 gr. <strong>de</strong> azúcar <strong>de</strong> plomo y también unturas <strong>de</strong> amiloformo o<br />

tanoformo. Proteger las partes afectadas contra nuevos rozamientos y contusiones<br />

y modificar convenientemente los arreos. En los casos leves se necesita el auxilio<br />

<strong>de</strong>l veterinario.


dolorida.<br />

Inflamaciones <strong>de</strong> la piel<br />

Causas.- Contusiones, rozamientos, golpes, caídas, coces, etc.<br />

Síntomas.- La parte afectada se halla hipertérmica, inflamada y muy<br />

Tratamiento.- En primer lugar compresas <strong>de</strong> agua fría; en agua<br />

blanca; 50 gr. <strong>de</strong> azúcar <strong>de</strong> plomo, 25 gr. <strong>de</strong> alumbre y 2 litros <strong>de</strong> agua o también<br />

acetato <strong>de</strong> aluminio líquido (una cucharada en un litros <strong>de</strong> agua).<br />

Cuando se emplea agua fría, se <strong>de</strong>be utilizar, si es posible, el<br />

aparato refrigerante representado en la figura 94.<br />

Si pasados unos días, empleando las compresas <strong>de</strong> agua fría,<br />

aumentan los dolores, pue<strong>de</strong> suponerse que hay formación <strong>de</strong> pus. En este caso<br />

se suprimen las compresas <strong>de</strong> agua fría y se emplean compresas <strong>de</strong> agua caliente<br />

hasta que madure la inflamación y entonces se practica la apertura por el<br />

veterinario. Esta operación sólo <strong>de</strong>be realizarla el veterinario y únicamente es<br />

recomendable en contados casos, porque pue<strong>de</strong>n sobrevenir hemorragias. Abierto<br />

el abceso, se lava todos los días dos o tres veces con una solución formada con 1<br />

gr. <strong>de</strong> lisol en medio litro <strong>de</strong> agua. En este lavado es recomendable el empleo <strong>de</strong><br />

una perilla <strong>de</strong> goma (fig. 95)<br />

Si se prescin<strong>de</strong> <strong>de</strong> estos lavados y queda <strong>de</strong>ntro el pues, se originan<br />

tumores que van<br />

creciendo y forman excrecencias carnosas. (fig. 96)<br />

Para evitar que la herida se cierre prematuramente conviene<br />

rellenarla con algodón.<br />

Contusión <strong>de</strong> la nuca (talpa), contudión <strong>de</strong> los encuentros, afecciones <strong>de</strong> la<br />

cruz y mataduras<br />

Todas las afecciones se tratan <strong>de</strong> la manera indicada en la página<br />

83, para las inflamaciones.<br />

Son muy convenientes las bolsas <strong>de</strong> hielo para las contusiones <strong>de</strong> la<br />

nuca. Se sujetan estas bolsas atándolas a las correas <strong>de</strong> la frente y <strong>de</strong>l cuello <strong>de</strong><br />

la cabezada (fig. 97). También se obtiene un buen dispositivo cosiendo un saquito<br />

<strong>de</strong> tela a la correa frontal <strong>de</strong> la cabezada y metiendo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> aquél la bolsa <strong>de</strong><br />

hielo.


Inflamaciones <strong>de</strong> los ojos (conjuntivitis)<br />

Causas.- Entrada <strong>de</strong> cuerpos extraños en los ojos, por ejemplo,<br />

polvo, raspas <strong>de</strong>l trigo insectos; a<strong>de</strong>más latigazos, golpes, aire viciaado <strong>de</strong> la<br />

cuadra, marcha prolongada sobre caminos polvorientos, etc.<br />

Síntomas.- Lo ojos se ciernan, los párpados están inflamados y<br />

colorados y se observa un lagrimeo abundante, <strong>de</strong>slizándose las lágrimas por los<br />

carrillos. La córnea transparente se tiñe <strong>de</strong> color blanco azulado y se vuelve<br />

opaca.<br />

extraños.<br />

Tratamiento.- En primer lugar es necesario extraer los cuerpos<br />

Con frecuencia se necesita poner el serretón. Se acerca todo lo<br />

posible el <strong>de</strong>do índice al cuerpo extraño productor <strong>de</strong>l mal y se procura recogerlo<br />

con una horquilla o arrastrarlo y también adherirlo a un trocito <strong>de</strong> papel arrollado<br />

en punta.<br />

Las partículas <strong>de</strong> polvo, cal, etc., se extraen con un pincel fino o con<br />

una esponjita hume<strong>de</strong>cida. Con cierta frecuencia ocurre que el párpado superior<br />

se dobla y povoca una irritación <strong>de</strong>l globo <strong>de</strong>l ojo. En este caso en necesaria la<br />

intervención <strong>de</strong>l veterinario. DEspués <strong>de</strong> la salida <strong>de</strong> los cuerpos extraños se<br />

aplican paños en agua o con 100 partes <strong>de</strong> acetato <strong>de</strong> plomo y 4 litros <strong>de</strong> agua<br />

fría.<br />

También es conveniente aplicar al ojo paños <strong>de</strong> agua caliente<br />

durante seis u ocho horas. Se preparan estos baños <strong>de</strong>l modo siguiente:<br />

Se toma un paño mojado en agua fría y se aplica sobre el ojo, a<br />

continuación se pone un trozo <strong>de</strong> tafetán o gutapercha y se cubre todo con un<br />

trapo <strong>de</strong> lana. Estas tres cubiertas se sujetan a la cabeza por medio <strong>de</strong> un<br />

paño.En general no conviene sujetarlas a la cabeza. Si la inflamación es muy<br />

grave y dolorosa son más convenientes los paños con líquidos mucilaginosos,<br />

como, como los obtenidos por cocción <strong>de</strong> raíces <strong>de</strong> malvavisco, etc. Cuando el<br />

flujo lagrimal es abundante y tenaz, se moja repetidas veces el ojo con 0,1 gr. <strong>de</strong><br />

nitrato <strong>de</strong> plata en 10 gr. <strong>de</strong> agua <strong>de</strong>stilada.<br />

También se recomienda que se tenga el caballo a dieta. Siempre que<br />

los dolores sean gran<strong>de</strong>s y la luz irrite los ojos, se procurará no enganchar el<br />

caballo, <strong>de</strong>jándolo en una cuadra fresca con las ventanas cerradas.<br />

Cuando la enfermedad es larga se saca el caballo <strong>de</strong> la cuadra, en la<br />

hora <strong>de</strong>l crepúsculo, <strong>de</strong> un cuarto a madia hora.<br />

Es recomendable el auxilio oportuno <strong>de</strong>l veterinario.


Oftalmìa interna<br />

(FLUXION PERIODICA, ALTERNANTE, CEGUERA LUNAR)<br />

Esta inflamación, que radica en las partes internas <strong>de</strong>l ojo, iris y capa<br />

vascular, es frecuente en los caballos.<br />

Causas.- Infección probable. Herencia, especialmente en la<br />

predisposición. Domina sobre todo esta afección en los caballos jóvenes <strong>de</strong> tres a<br />

seis años.<br />

Los sitios bajos con suelo arcilloso ofrecen más peligro que los<br />

elevados y calcáreos.<br />

Las cuadras húmedas y oscuras son también muy a<strong>de</strong>cuadas para el<br />

<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> esta enfermedad.<br />

Síntomas.- De ordinario aparece inopinadamente la enfermedad<br />

durante la noche. Por la mañana se observa el ojo cerrado y al abrirlo se<br />

<strong>de</strong>rraman abundantes lágrimas, se ve la conjuntiva muy encarnada y el caballo<br />

<strong>de</strong>muestra excesiva sensibilidad a la luz.<br />

si se pone el caballo en la obscuridad <strong>de</strong> la cuadra se observa que la<br />

pupila está muy contraída. La córnea se presenta <strong>de</strong> ordinario turbia, blanquecina<br />

o azulada y suele también observarse en el ojo <strong>de</strong> exudado purulento. Estos<br />

síntomas se agravan casi siempre <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> unos días.<br />

Al cabo <strong>de</strong> algunas semanas va cediendo la afección, <strong>de</strong>saparece el<br />

flujo lagrimal y la luz ya no irrita tanto la vista. La capacidad va aumentando, pero<br />

no se restablece por completo. Si se observan atentamente el ojo enfermo en la<br />

puerta <strong>de</strong> un recinto cerrado, <strong>de</strong> manera que la cabeza <strong>de</strong>l caballo esté vuelta<br />

hacia la luz, se aprecia casi siempre <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l ataque una pupila contraída,<br />

irregular y <strong>de</strong>ntada.<br />

Pasadas unas semanas reaparece la inflamación y los ataques se<br />

van repitiendo <strong>de</strong> este modo hasta que el animal queda ciego. De ordinario la<br />

enfermedad sólo afecta a un ojo; rara vez se presenta en los dos.<br />

La ceguera absluta se produce con frecuencia por la catarata gris,<br />

que consiste en el enturbiamento <strong>de</strong>l cristalino. Si se examina el ojo <strong>de</strong> un caballo,<br />

se observa en el lugar <strong>de</strong> la pupila una mancha gris o gris amarillenta (fig, 103). En<br />

ciertos casos presenta la pupila una hen<strong>de</strong>dura estrecha y alargada (fig. 104).<br />

Tratamiento.- Se suministra previamente al caballo un purgante<br />

enérgico, como una píldora <strong>de</strong> áloes (35gr. <strong>de</strong> áloes pulverizado y 5-10 gr. <strong>de</strong><br />

jabón ver<strong>de</strong>). Estas sutancias se amasan para formar la píldora. Con el objeto <strong>de</strong><br />

que el iris no se adhiera al cristalino se da una pincelada en el ojo tres veces cada<br />

día con 0.1 gr. <strong>de</strong> atropina en 5gr. <strong>de</strong> agua <strong>de</strong>stilada y se aplican paños mojados


<strong>de</strong> la manera ya indicada para la conjuntivitis. También se recomienda fomentos<br />

con infusión <strong>de</strong> manzanilla.<br />

Debe reducirse el pienso a una mitad y si fuera posible se adicionará<br />

algo <strong>de</strong><br />

hierba. La cuadra ha <strong>de</strong> hallarse oscura, y el trabajo <strong>de</strong>be proscribirse por<br />

completo en un principio. No conviene sacar bruscamente el caballo a la acción<br />

directa <strong>de</strong> la luz ni pasearlo al sol los días <strong>de</strong> invierno. Si fuera indispensable llevar<br />

el caballo al trabajo, sería muy conveniente taparle el ojo enfermo.<br />

Pasado el primer ataque, se lleva el caballo a puntos elevados y<br />

secos si no hay posibilidad <strong>de</strong> ven<strong>de</strong>rlo.<br />

<strong>El</strong> reconocimiento y el tratamiento <strong>de</strong> la oftalmía interna son muy<br />

difícile, por lo cual es muy conveniente solicitar el auxilio veterinario. Un buen<br />

tratamiento pue<strong>de</strong> lograr la conservación <strong>de</strong>l ojo durante mucho tiempo.<br />

La oftalmía interna constituye en muchos paísesen vicio redhibitorio.<br />

La redhibición dura catorce días.<br />

Manchas <strong>de</strong> la córnea.<br />

Causas.- Heridas o infecciones proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> inflamación en la<br />

córnea o en las partes próximas a ella.<br />

Síntomas.- La córnea se presenta parcial o totalmente azulada,<br />

blanquecina, gris o <strong>de</strong> color blanco mate. En ciertos casos se observan también<br />

manchas redon<strong>de</strong>adas, más o menos difusas (fig. 25).<br />

En los casos leves <strong>de</strong>saparece el enturbiamento <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> algunos<br />

días, pero en los graves dura la afección varias semanas. Pue<strong>de</strong> también ocurrir<br />

que la mancha se haga permanente.<br />

Los enturbiamentos <strong>de</strong> la córnea cuyos bor<strong>de</strong>s se difuman en la<br />

región sana <strong>de</strong> la misma son <strong>de</strong>bidos generalmente a pequeños cuerpos extraños<br />

o a contusiones. Estas manchas <strong>de</strong>saparecen fácilmente. Las manchas viejas se<br />

distinguen por tener un contorno muy bien <strong>de</strong>finido.<br />

Tratamiento.- Para que <strong>de</strong>saparezca la mancha <strong>de</strong> tratará el ojo tres<br />

veces cada día con una porción <strong>de</strong>l tamaño <strong>de</strong> un guisante <strong>de</strong> una pomada<br />

compuesta <strong>de</strong> 5gr. <strong>de</strong> calomelanos y 15 gr. <strong>de</strong> mantequilla no salada ni enrarecida<br />

o <strong>de</strong> parafina.<br />

Es recomendable el auxilio <strong>de</strong>l veterinario.


Heridas<br />

Tratamiento.- Si la hemorragia es abundante se procura <strong>de</strong>scubir los<br />

vasos y verificar las correspondientes ligaduras; cuando esto no es posible se<br />

intenta coser la vana con una aguja e hilo para cerrarla y si tampoco este<br />

procedimiento da resultado, se lava la herida y se tapona bien con algodón y con<br />

paños, vendando fuertemente. Las gran<strong>de</strong>s heridas superficiales <strong>de</strong>ben ser<br />

cosidas por el veterinario inmediatamente. Si las heridas son gran<strong>de</strong>s y profundas<br />

se lavan con una disolución <strong>de</strong> 1 gramo <strong>de</strong> lisol en 1 litro <strong>de</strong> agua, hasta la llegada<br />

<strong>de</strong>l veterinario. Las heridas <strong>de</strong> poca importancia se lavan con la solución <strong>de</strong> 1<br />

gramos <strong>de</strong> lisol en 1 litro <strong>de</strong> agua caliente y pasados unos días se untan con<br />

aminoloformo. Si aparecen botones carnosos con fuerte inflamación, se lavan las<br />

partes afectadas con una disolución <strong>de</strong> bicarbonato sódico al 2%.<br />

Inflamaciones y enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l casco<br />

Inflamación <strong>de</strong>l casco por contusiones.- <strong>El</strong> origen <strong>de</strong> esta<br />

enfermedad radica en los tejidos que están <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la parte <strong>de</strong> la córnea <strong>de</strong>l<br />

casco (fig. 7,7).<br />

Causas.- Son generalmente diversas: contusiones <strong>de</strong> varias clases,<br />

herrado <strong>de</strong>fectuoso que comprime la palma, heridas <strong>de</strong>l casco, etc.<br />

Si no se presta auxilio aportuno cuando se inflama el tejido<br />

subcórneo <strong>de</strong>l casco se produce pues en abundancia, y como no encuentra salida<br />

el exterior ascien<strong>de</strong> en muchos casos hasta la corona.<br />

Síntomas.- Los caballos cojean mucho y este trastorno es aún más<br />

pronunciado al pisar un suelo duro. En estado <strong>de</strong> reposo <strong>de</strong>scansa el casco el<br />

caballo y lo dispone hacia a<strong>de</strong>lante.<br />

De ordinario presenta el casco hipertermia, y si se comprime,<br />

produce al caballo fuertes dolores, los cuales pue<strong>de</strong>n ser tan intensos que, a<br />

consecuencia <strong>de</strong> ellos, el caballo pierda el apetito y enflaquezca rápidamente.<br />

Tratamiento.- Precisado el punto <strong>de</strong> la lesión, se practica con la<br />

legra, en la unión <strong>de</strong> la tapa con la palma, una incisión ensanchada hacia afuera<br />

en forma <strong>de</strong> ranura. Siempre que sea posible <strong>de</strong>be ser practicada esta operación<br />

por un veterinario. A continuación se mete el casco operado en un cubo provisto<br />

<strong>de</strong> una solución templada <strong>de</strong> lisol, terapogen o sublimado (40gr. <strong>de</strong> lisol y 10 litros<br />

<strong>de</strong> agua o dos pastillas <strong>de</strong> sublimado en 5 litros <strong>de</strong> agua), <strong>de</strong>spués se trata la<br />

herida con 0.5 gr. <strong>de</strong> yodoformo, 2 gr. <strong>de</strong> almidón y 3 <strong>de</strong> tanino, y se cubre con<br />

algodón, fajando luego con una venda o con estopa. al siguiente día se cambia el<br />

vendaje.<br />

Durante la enfermedad <strong>de</strong>be hallarse el caballo en la cuadra en<br />

absoluto reposo y tener a su disposición una buena cama <strong>de</strong> paja.


Diarrea<br />

Causas.- Toda clase <strong>de</strong> enfriamientos, ingestión <strong>de</strong> agua muy fría,<br />

ingestión <strong>de</strong> alimentos ácidos, orujo ácido, hierbas heladas, patatas heladas, etc.<br />

Síntomas.- Los excrementos se expulsan en gran<strong>de</strong>s masas, blandos<br />

y a veces casi líquidos. Se oyen ruidos en el vientre, y en ciertos casos siente el<br />

animal fuertes dolores. También pue<strong>de</strong> observarse fiebre (hasta 40º C.).<br />

<strong>El</strong> apetito no se modifica si se trata <strong>de</strong> casos leves, pero <strong>de</strong>spués<br />

disminuye. Aumenta en cambio la sed.<br />

En unos días y una vez <strong>de</strong>saparecidas las causas, los excrementos<br />

<strong>de</strong>l animal adquieren la dureza ordinaria.<br />

En casos graves, pue<strong>de</strong> alargarse esta enfermedad durante<br />

semanas y aun meses, y la <strong>de</strong>bilidad entonces pue<strong>de</strong> llegar a matar al animal.<br />

Especialmente en los caballos jóvenes, es <strong>de</strong> mucho cuidado esta dolencia.<br />

Tratamiento.- Debe cuidarse, ante todo, <strong>de</strong> eliminar las causas y <strong>de</strong><br />

procurar abrigo al animal. Conviene, a<strong>de</strong>más, dar friegas en el vientre <strong>de</strong>l caballo<br />

con un manojo <strong>de</strong> paja, cubriéndolo <strong>de</strong>spués con una manta <strong>de</strong> lana.<br />

Al interior se le pue<strong>de</strong> suministrar, dos veces cada día, un frasco <strong>de</strong><br />

infusión <strong>de</strong> manzanilla con 1/4 <strong>de</strong> litro <strong>de</strong> vino tinto bueno.<br />

Si la diarrea es muy pertinaz y va acompañada <strong>de</strong> dolores, se da al<br />

caballo adulto, cada día, 40gr. <strong>de</strong> tintura <strong>de</strong> opio y 200 <strong>de</strong> agua <strong>de</strong> hinojo en 0,5<br />

litros <strong>de</strong> vino tinto caliente (para el potro la mitad). En la actualidad se aplica la<br />

tanalbina a razón <strong>de</strong> 10-20 gr. por día para los caballos adultos y <strong>de</strong> 5gr. para los<br />

potros. Esta tanalbina se mezcla con harina, polvo <strong>de</strong> malvavisco y un poco <strong>de</strong><br />

agua y se forma una píldora. Las diarreas fuertes son <strong>de</strong> mucho cuidado en los<br />

caballos, y por este motivo se <strong>de</strong>be acudir al veterinario cuando se presenten.<br />

Es recomendable el pienso <strong>de</strong> heno bueno, avena vieja buena y algo<br />

<strong>de</strong> paja corta. No beberá el caballo enfermo agua fría, sino disoluciones tibias <strong>de</strong><br />

harina <strong>de</strong> avena, <strong>de</strong> centeno o <strong>de</strong> cebada. También son recomendables las judías<br />

y los guisantes molidos, en la bebida o revueltos en paja picada. Conviene <strong>de</strong>l<br />

mismo modo una mezcla <strong>de</strong> brezo y paja picados.


Cólico<br />

Así se <strong>de</strong>nomina toda una serie <strong>de</strong> estado patológicos localizados en<br />

el estómago e intestino <strong>de</strong>l animal, que producen a éste fuertes dolores y que<br />

exterioriza echándose, encogiéndose, etc.<br />

Causas.- toda clase <strong>de</strong> enfriamientos: exceso <strong>de</strong> pienso, ingestión<br />

acelerada; acumulación e alimentos no digeridos o dilatados en el intestino;<br />

cálculos intestinales por la ingestión <strong>de</strong> mucha arcilla; gusanos intestinales, etc.<br />

Torsión o inversión <strong>de</strong> los intestinos; ligadura <strong>de</strong>l intestino, parásitos en los vasos<br />

mesentéricos, etc.<br />

Síntomas.- Los animales enfermos se manifiestan inquietos, dirigen<br />

la mirada hacia atrás (fig. 136), escarban con las manos, se echan al suelo, se<br />

levantan y vuelven a echarse. En casos graves se quejan lastimosamente.<br />

Se niegan en absoluto a comer y beber.<br />

Los caballos adoptan, con frecuencia, una posición como si fuesen a<br />

orinar. Aplicando el oído al vientre, no se sienten <strong>de</strong> ordinario, o se sienten muy<br />

apagados, los ruidos intestinales.<br />

<strong>El</strong> examen <strong>de</strong> pulso tiene gran importancia. En tanto que el pulso se<br />

aprecia fácilmente y el número <strong>de</strong> pulsaciones no exce<strong>de</strong> <strong>de</strong> 40 a 48 por minuto,<br />

no existe peligro inminente; pero si el pulso es acelerado (70 a 80 por minuto) y<br />

poco perceptible, la situación <strong>de</strong>l animal es grave.<br />

En general, suda el caballo copiosamente. Los casos graves se<br />

manifiestan también por una repartición muy <strong>de</strong>sigual <strong>de</strong> la temperatura: las orejas<br />

se hallan tan pronto frías como calientes. Las orejas frías son indicio <strong>de</strong> que se<br />

acerca la muerte <strong>de</strong>l animal.<br />

Los síntomas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sgarro se observan <strong>de</strong>spués que éste se ha<br />

verificado en el estómago: sentarse el animal sobre la parte posterior (posición <strong>de</strong><br />

perro), o en esta posición y <strong>de</strong> rodillas las extremida<strong>de</strong>s anteriores, y como final,<br />

aparece una contorsión <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong>l cuerpo. En ciertos casos, se confun<strong>de</strong>n los<br />

dolores <strong>de</strong>l parto con los <strong>de</strong>l cólico.<br />

La duración <strong>de</strong>l cólico es generalmente breve y todo el curso <strong>de</strong> la<br />

enfermedad se verifica en el intervalo <strong>de</strong> veinticuatro a treinta y seis horas.<br />

Únicamente en los cólicos con oclusión o por excesiva ingestión <strong>de</strong> trébol, etc., (si<br />

no sobreviene la rotura <strong>de</strong>l estómago), pue<strong>de</strong> durar la enfermedad <strong>de</strong> tres a seis<br />

días.<br />

En casos leves, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la salida <strong>de</strong> gases intestinales, vuelve<br />

rápidamente la normalidad, y en ocasiones reaparece pronto el apetito.


En los casos graves, aumenta la intranquilidad <strong>de</strong>l animal, se acelera<br />

su respiración y manifiesta gran ansiedad. Después queda como aletargado,<br />

insensible, y sobreviene rápidamente la muerte por la parálisis <strong>de</strong>l corazón, o<br />

muere tras una agonía prolongada. Cerca <strong>de</strong> un 40% <strong>de</strong> los caballos atacados por<br />

esta enfermedad mueren a consecuencia <strong>de</strong> ella, y por esto es con razón muy<br />

temida.<br />

gravedad.<br />

Tratamiento.- correspon<strong>de</strong> al veterinario en todos los casos <strong>de</strong><br />

Mientras aquél llega, se <strong>de</strong>be proce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la siguiente manera:<br />

Cuando se observa que el caballo tiene dolores, se restriega<br />

fuertemente con un manojo <strong>de</strong> paja en el vientre y en los ijares, durante unos diez<br />

minutos. Por este sencillo tratamiento se logra en muchos casos alguna mejoría,<br />

pero si no ocurre así, se lleva el caballo a un local a<strong>de</strong>cuado y se cubre con una<br />

manta <strong>de</strong> lana, poniéndole una buena cama <strong>de</strong> paja y teniendo a<strong>de</strong>más la<br />

precaución <strong>de</strong> atarle un ronzal o correa fuerte. Si el caballo está muy hinchado<br />

(timpanizado) y sólo expulsa parcialmente los gases intestinales, se le pone una<br />

lavativa <strong>de</strong> agua tibia.<br />

Al interior conviene suministrarle 1/4 <strong>de</strong> litro <strong>de</strong> agua caliente, o<br />

cerveza caliente con 25gr. <strong>de</strong> licor <strong>de</strong> Hoffman (éter sulfúrico alcoholizado), 0,5<br />

litros <strong>de</strong> cerveza caliente, o vino tinto caliente con 15 gr. <strong>de</strong> tintura <strong>de</strong> opio. Si<br />

pasado un cuarto <strong>de</strong> hora no se observa mejoría, se repite la misma dosis o se le<br />

hace ingerir <strong>de</strong> 1 a 1,5 litros <strong>de</strong> infusión <strong>de</strong> manzanilla y 300 a 400 gr. <strong>de</strong> sulfato<br />

<strong>de</strong> sosa. (Conviene no poner muy alta la cabeza <strong>de</strong>l animal para evitar que entre<br />

líquido en la tráquea.) También se pue<strong>de</strong> poner, <strong>de</strong> media en media hora, una<br />

lavativa, empleando cada vez 4-5 litros, <strong>de</strong> líquido, con un instrumento cualquiera,<br />

aún en el caso <strong>de</strong> que este líquido salga inmediatamente.<br />

A<strong>de</strong>más se pue<strong>de</strong> dar al caballo píldoras compuestas <strong>de</strong> 20gr. <strong>de</strong><br />

extracto <strong>de</strong> áloes, 100 <strong>de</strong> sulfato <strong>de</strong> sosa, 30 <strong>de</strong> polvo <strong>de</strong> malvavisco y el agua<br />

necesaria para formar una pasta a<strong>de</strong>cuada. Con toda la pasta se hacen tres<br />

píldoras y se dan al caballo una a continuación <strong>de</strong> otra.<br />

Si el caballo respira con mucha dificultad, se le practica una sangría<br />

en la vena yugular (fig. 28).<br />

Cuando el caballo se sostiene bien en pie, se pue<strong>de</strong> sacar al aire<br />

libre, llevándolo al paso o al trote y aun se pue<strong>de</strong> montar, con la bebida pru<strong>de</strong>ncia.<br />

No conviene retenerlo en la cuadra más <strong>de</strong> lo preciso. Debe procurarse <strong>de</strong> todas<br />

las maneras posibles que no se caiga el caballo <strong>de</strong> una manera brusca, pero sí es<br />

conveniente que se eche.<br />

Si el caballo <strong>de</strong>muestra apetito, lo cual es un buen síntoma, se le dan<br />

bebidas mucilaginosas y una pequeña ración <strong>de</strong> heno, pero durante el primer día<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l cólico, <strong>de</strong>be el caballo permanecer, sin embargo, a dieta.


No conviene poner a trabajar al animal inmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l<br />

cólico, pero sí es recomendable para él un paseo reposado durante los primero<br />

días y luego se pue<strong>de</strong> ir gradualmente metiendo al caballo en el trabajo.<br />

Si pasada media hora, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber empleado todos los medios<br />

indicados para reducir la enfermedad, no se advierte mejoría, <strong>de</strong>be llamarse<br />

inmediatamente al veterinario.<br />

Cólico urinario (Retención <strong>de</strong> la orina)<br />

Es enfermedad relativamente frecuente, que se presenta sobre todo<br />

en los caballos machos.<br />

Causas.- Enfriamientos, que pue<strong>de</strong>n producir contracciones <strong>de</strong>l<br />

cuello <strong>de</strong> la vejiga, o impedir que durante las marchas se empleen los animales el<br />

tiempo indispensable para la evacuación <strong>de</strong> la orina. También pue<strong>de</strong> ser retenida<br />

la orina por cálculos nefríticos.<br />

Síntomas.- En un principio presentan los animales enfermos<br />

síntomas muy semejantes a los <strong>de</strong>l verda<strong>de</strong>ro cólico: se echan y se levantan y<br />

adoptan inútilmente la actitud <strong>de</strong> orinar.<br />

Pue<strong>de</strong> sobrevenir, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un cierto tiempo y <strong>de</strong> un modo<br />

espontáneo, la evacuación <strong>de</strong> la orina, y entonces <strong>de</strong>saparecen los síntomas<br />

inquietantes, pero es frecuente la rotura <strong>de</strong> la vejiga <strong>de</strong> la orina, y en este caso<br />

muere el animal.<br />

Tratamiento.- En primer lugar, se dan fricciones en el vientre con un<br />

manojo <strong>de</strong> paja mojado en esencia <strong>de</strong> tremetina, y así se logra con frecuencia que<br />

el animal evacue la orina; al mismo tiempo se le arregla la cama <strong>de</strong> paja o se le<br />

traslada al corral.<br />

Produce buen resultado una lavativa <strong>de</strong> agua caliente o <strong>de</strong> infusión<br />

<strong>de</strong> manzanilla, y también se recomienda, aunque no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser peligroso,<br />

introducir la mano por el recto y ejercer cierta presión en la vejiga, con la <strong>de</strong>bida<br />

precaución para no herir el intestino, como ocurre con frecuencia.<br />

Al interior se pue<strong>de</strong> suministrar al caballo 1,75 litros <strong>de</strong> infusión <strong>de</strong><br />

manzanilla con 10 gr. <strong>de</strong> tintura <strong>de</strong> opio. Es muy conveniente solicitar con la<br />

<strong>de</strong>bida oportunidad el auxilio <strong>de</strong>l veterinario, para que éste haga <strong>de</strong>saparecer los<br />

obstáculos <strong>de</strong> la uretra lo antes posible.


Larvas <strong>de</strong> gastrófilos<br />

En el estómago <strong>de</strong> los caballos se alojan durante el otoño, el invierno<br />

y la primavera las larvas <strong>de</strong>l gastrófilo o mosca <strong>de</strong>l caballo. Estas larvas se alojan<br />

por docenas en las membranas mucosas (fig. 137).<br />

Des<strong>de</strong> principios <strong>de</strong> primavera y durante el verano salen <strong>de</strong>l cuerpo<br />

<strong>de</strong>l animal con los excrementos, y cuando están reunidas en gran<strong>de</strong>s masas, no<br />

<strong>de</strong>jan <strong>de</strong> significar un gran daño para los caballos. También pue<strong>de</strong>n ocasionar<br />

<strong>de</strong>terminadas infecciones.<br />

Es muy difícil <strong>de</strong>salojarlas <strong>de</strong>l estómago.<br />

Una limpieza esmerada, durante el verano, <strong>de</strong>l cuerpo <strong>de</strong>l caballo,<br />

pue<strong>de</strong> extirpar fácilmente los huevos adheridos a su pelo.<br />

Cirrosis hepática<br />

Es frecuente esta enfermedad en los caballos <strong>de</strong> mediana edad<br />

cuando se alimentan con heno ácido <strong>de</strong> prado. En algunas cuadras suele<br />

ocasionar bastantes víctimas, pero en ciertas localida<strong>de</strong>s es completamente<br />

<strong>de</strong>sconocida.<br />

Causas.- Las verda<strong>de</strong>ras son poco conocidas, pero se reconoce que<br />

pue<strong>de</strong> ser producida por el heno ácido.<br />

Síntomas.- Empieza el caballo por bostezar con frecuencia,<br />

observándose al mismo tiempo cierta inclinación a comer paja sucia, excrementos,<br />

tierra, ma<strong>de</strong>ra, etc. Los excrementos salen mal digeridos y <strong>de</strong>spi<strong>de</strong>n un olor<br />

repugnante.<br />

Las mucosas <strong>de</strong> los ojos y <strong>de</strong> la boca se presentan <strong>de</strong> un color<br />

amarillo. En un principio manifiesta el animal tener apetito, pero <strong>de</strong> un modo<br />

anormal y pretendiendo ingerir sustancias extrañas, y en un estado más avanzado<br />

<strong>de</strong> la enfermedad se advierten síntomas <strong>de</strong> estupi<strong>de</strong>z. Se <strong>de</strong>nomina tal estado<br />

manía hepática.<br />

Tratamiento.- No existe tratamiento <strong>de</strong> resultados positivos. En un<br />

principio se pue<strong>de</strong> lograr, en ciertos casos, algún éxito cambiando el heno,<br />

pudiendo darse al animal, mezclada con el pienso o disuelta en agua, una<br />

cucharada regular <strong>de</strong> sal <strong>de</strong> Carlsbad.<br />

Hemoglobinuria<br />

Esta enfermedad tan temida se adquiere en tiempo crudo,<br />

principalmente en los meses <strong>de</strong> noviembre, febrero y marzo, por los caballos que<br />

se que<strong>de</strong>n durante algunos días en la cuadra caliente. (Enfermedad <strong>de</strong>l domingo,<br />

mal <strong>de</strong> Pascua, <strong>de</strong> Pentecostés, <strong>de</strong> Navidad.) Consiste en parálisis brusca <strong>de</strong>l


tercio posterior, acompañada <strong>de</strong> una <strong>de</strong>scomposición <strong>de</strong> la sangre, <strong>de</strong> tal modo<br />

que el animal orina un líquido sanguinolento.<br />

Síntomas.- Salen los caballos sanos <strong>de</strong> la cuadra, y al poco tiempo<br />

inician una marcha irregular y torpe, que pue<strong>de</strong> achacarse al entumecimiento <strong>de</strong><br />

los miembros, <strong>de</strong>bido a una prolongada estancia en la cuadra.<br />

Pero si se obliga a los caballos a trabajar, aumentan los temblores se<br />

advierte en ellos un sudor copioso.<br />

Si se lleva inmediatamente el caballo a la cuadra caliente,<br />

<strong>de</strong>saparecen síntomas en ciertos casos. Si la enfermedad dura más tiempo, se<br />

produce rigi<strong>de</strong>z en los músculos, y al evacuar la orina sufre el animal intensos<br />

dolores y lanza gemidos sordos.<br />

Si <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer momento se lleva el caballo a una cuadra<br />

caliente, pue<strong>de</strong> salvarse, pero también ocurre el caso contrario, es <strong>de</strong>cir, que se<br />

<strong>de</strong>sploma en el camino y casi siempre se acentúa la parálisis, se hace la<br />

respiración más difícil y sobreviene la muerte por suspensión cardíaca y pulmonar.<br />

En casos leves <strong>de</strong>saparecen pronto el malestar y el sudor <strong>de</strong>l<br />

caballo. La orina es evacuada en gran<strong>de</strong>s cantida<strong>de</strong>s, reaparece el apetito y la<br />

parálisis <strong>de</strong> la parte posterior pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>saparecer pasados unos días o<br />

inmediatamente. como promedio, pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse que muere un 50% <strong>de</strong> los<br />

caballos atacados por esta enfermedad.<br />

Tratamiento.- Es <strong>de</strong> gran urgencia llevar el caballo a una cuadra lo<br />

más próxima posible, y cuanto antes se realice, mejor y más conveniente será,<br />

porque muchos caballos caen muertos en el camino por preten<strong>de</strong>r llevarlos hasta<br />

su cuadra, <strong>de</strong> lo cual se <strong>de</strong>duce que la mejor será la más próxima.<br />

Una vez alojado el caballo en sitio conveniente, se le dan fricciones<br />

con alcohol alcanforado hasta que rompa a sudar, siendo <strong>de</strong> tal eficacia esta<br />

operación, que realizada con oportunidad no se necesita generalmente otro<br />

tratamiento, y en muchos casos pue<strong>de</strong> ser enganchado <strong>de</strong> nuevo el animal<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> pasada una hora.<br />

Es conveniente, sin embargo, para reanimar la actividad <strong>de</strong> la piel<br />

hacer ingerir 1/4 <strong>de</strong> litro <strong>de</strong> café con un poco <strong>de</strong> coñac o mejor un litro <strong>de</strong> infusión<br />

<strong>de</strong> flor <strong>de</strong> saúco con 250gr. <strong>de</strong> sal <strong>de</strong> Glauber. En casos graves se pue<strong>de</strong> practicar<br />

una sangría.<br />

Empleada con la <strong>de</strong>bida pru<strong>de</strong>ncia, da en ciertos casos excelente<br />

resultado una fricción con 20gr. <strong>de</strong> esencia <strong>de</strong> tremetina y 100 <strong>de</strong> alcohol<br />

alcanforado en la región <strong>de</strong> los riñones, así como también son recomendables las<br />

mantas muy calientes en los lomos (40ºC.). Se pue<strong>de</strong> obligar al caballo a<br />

sostenerse en pie poniéndolo inmediatamente <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un aparato <strong>de</strong> suspensión


(fig. 138). Con este objeto se emplea un saco, en cuyas esquinas se fijan unas<br />

lazadas para atar convenientemente unas cuerdas. Cuando las cuadras tienen<br />

ganchos en el techo resulta muy fácil disponer el aparato en cuestión, siendo muy<br />

útil colocar <strong>de</strong> antemano en el saco paja corta, musgo, etc. La suspensión en este<br />

aparato tiene, sin embargo escaso valor si el animal apoya en el mismo todo el<br />

peso <strong>de</strong> su cuerpo y no pone algo <strong>de</strong> su parte para sostenerse, siendo entonces<br />

recomendable el auxilio <strong>de</strong>l veterinario. Respecto <strong>de</strong> las prevenciones, véase lo<br />

dicho en la página 57.<br />

vainas.<br />

Reumatismo<br />

Se trata <strong>de</strong> una enfermedad muy dolorosa <strong>de</strong> los músculos y <strong>de</strong> sus<br />

Causas.- De ordinario las primeras causas son enfriamientos,<br />

cuadras húmedas, cambios bruscos <strong>de</strong> temperatura, mojaduras por la lluvia<br />

cuando los caballos están muy sofocados y atravesar el agua fría. Favorecen la<br />

propensión a la enfermedad los alimentos muy nutritivos difíciles <strong>de</strong> digerir, como<br />

trigo machacado, heno fresco, etc.<br />

Síntomas.- <strong>El</strong> caballo esta rígido. Marcha penosamente, con dolores<br />

y como envarado, a consecuencia <strong>de</strong> que sus articulaciones no se doblan lo<br />

suficiente. Muchas veces se oye en ellas un ruido claro.<br />

La marcha rígida suele <strong>de</strong>saparecer cuando el animal empieza a<br />

sudar. Los síntomas pue<strong>de</strong>n, sin embargo, presentarse nuevamente.<br />

Si se tocan las partes enfermas, los caballos manifiestan <strong>de</strong> ordinario<br />

dolor, y cuando la enfermedad es <strong>de</strong> carácter grave se observa fiebre y<br />

disminución <strong>de</strong> apetito.<br />

En casos leves <strong>de</strong>saparecen los síntomas entre los cuatro y los<br />

ocho días. Pocas veces persiste en los caballos la rigi<strong>de</strong>z <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber<br />

reaparecido la vivacidad y el apetito normales . También pue<strong>de</strong> sobrevenir una<br />

inflamación <strong>de</strong>l casco o e<strong>de</strong>ma <strong>de</strong>l pecho, como consecuencia <strong>de</strong>l reumatismo<br />

muscular.<br />

Tratamiento.- Se da a los caballos adultos, al interior, dos veces cada<br />

día una disolución <strong>de</strong> 50gr. <strong>de</strong> salicilato sódico en una botella <strong>de</strong> agua caliente,<br />

durante dos días. Si los caballos se niegan a ingerir esta medicina se hacen una<br />

píldoras con 100gr. <strong>de</strong> salicilato sódico, algo <strong>de</strong> harina y agua, y se introducen en<br />

la boca <strong>de</strong>l animal. Al tercer día se suspen<strong>de</strong> el tratamiento y al cuarto día pue<strong>de</strong><br />

dar nuevamente unos 50 a 100gr.: también es bueno hacerle ingerir tres veces<br />

cada día un frasco <strong>de</strong> infusión <strong>de</strong> flor <strong>de</strong> saúco (Téngase cuidado <strong>de</strong> que el líquido<br />

no pase a la tráquea; véase la pagina 139).


Se dan tres fricciones diarias con 200gr. <strong>de</strong> agua <strong>de</strong> jabón, 100 <strong>de</strong><br />

alcohol alcanforado y 50 <strong>de</strong> tintura <strong>de</strong> pimienta y se frota bien con un manojo <strong>de</strong><br />

paja. Se tiene a dieta al caballo durante los primeros días y se le da algo <strong>de</strong> paja<br />

corta con un cuarto <strong>de</strong> la ración <strong>de</strong> avena y algo <strong>de</strong> heno. Durante el verano se le<br />

pue<strong>de</strong> dar un pienso <strong>de</strong> hierba fresca (nunca trébol). La bebida <strong>de</strong>be consistir en<br />

agua clara no muy fría.<br />

Lo primero que se necesita es una cuadra seca y caliente, una cama<br />

<strong>de</strong> paja en las mismas condiciones y evitar las corrientes <strong>de</strong> aire. Durante el buen<br />

tiempo pue<strong>de</strong> emplearse el caballo en trabajos ligeros en las afecciones benignas<br />

y cuando ha <strong>de</strong>saparecido la anquilosis, pero en los casos complicados es<br />

indispensable un reposo absoluto.<br />

Tétanos.<br />

Consiste en una contracción persistente <strong>de</strong> los músculos, producida<br />

por la acción el microbio <strong>de</strong>l tétanos que ha penetrado en la sangre por las<br />

heridas.<br />

<strong>El</strong> microbio <strong>de</strong>l tétanos se encuentra en el suelo, especialmente en<br />

los terrenos muy mantillosos, en el estiércol, etc. También, aunque raras veces, se<br />

transmite por el contacto <strong>de</strong> la piel herida <strong>de</strong> un animal sano con otro que se halle<br />

atacado por el microbio respectivo.<br />

Toda herida que se ensucia con tierra vegetal o con mantillo pue<strong>de</strong><br />

adquirir la infección <strong>de</strong>l tétanos, pero la enfermedad no se manifiesta<br />

inmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la infección, sino que pue<strong>de</strong>n transcurrir varios días y<br />

a veces hasta cuatro semanas y aun más, antes <strong>de</strong> manifestarse.<br />

Síntomas.- De ordinario empieza la enfermedad con el trismo. Las<br />

regiones musculares afectadas quedan rígidas, y como el animal no pue<strong>de</strong> abrir la<br />

boca, cesa en absoluto la ingestión <strong>de</strong>l alimento.<br />

Si la contracción se extien<strong>de</strong> por el cuello, dirige el caballo la cabeza<br />

hacia a<strong>de</strong>lante, y como los miembros quedan también rígidos, todo el animal<br />

aparece en posición tetánica.<br />

En la mayoría <strong>de</strong> los casos se dificulta la respiración y las ventanas<br />

nasales se agrandan en forma <strong>de</strong> embudo (fig. 139.)<br />

Los caballos se manifiestan muy irritables, y todo ruido o contacto<br />

pue<strong>de</strong> provocar en ellos un espasmo fuerte. La curación es muy rara.<br />

Tratamiento.- No hay remedio seguro contra el tétanos.<br />

Se coloca el animal en una cuadra templada, sin corrientes <strong>de</strong> aire, y<br />

las ventanas se tapan con paños. Si existen heridas pequeñas se <strong>de</strong>sinfectan


fuertemente y se vendan. Es <strong>de</strong> necesidad absoluta suspen<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l aparato<br />

representado en la figura 138 al caballo, por lo que pueda sobrevenir. Debe<br />

llamarse inmediatamente al veterinario.<br />

Desbrindando hasta el fondo la herida causante <strong>de</strong> la infección y<br />

empleando el hidrato <strong>de</strong> cloral y el suero antitetánico en gran<strong>de</strong>s dosis, parece<br />

que se han conseguido algunas curaciones.<br />

Encefalitis aguda<br />

Es propia especialmente <strong>de</strong> los caballos jóvenes que están bien<br />

alimentados, que comen mucho trébol o heno <strong>de</strong> trébol. Consiste en una<br />

congestión <strong>de</strong> la sangre en el cerebro y en una inflamación <strong>de</strong> las meninges<br />

<strong>de</strong>bida a la penetración <strong>de</strong>l líquido sanguíneo (suero) en los ventrículos y<br />

conductos cerebrales.<br />

Causas.- Probablemente existe la predisposición hereditaria en esta<br />

enfermedad. Un motivo cualquiera pue<strong>de</strong> originarla, como la congestión cerebral,<br />

por ejemplo, al mudar los dientes entre los cuatro y los cinco años, la sofocación o<br />

las sacudidas durante el transporte, la insolación, el abuso <strong>de</strong>l trabajo en los<br />

caballos jóvenes, las cuadras calientes; ante todo predispone a esta enfermedad<br />

el pienso <strong>de</strong> trébol, el <strong>de</strong> heno <strong>de</strong> trébol, <strong>de</strong> guisantes o <strong>de</strong> judías trituradas.<br />

También se observa predisposición a a esta enfermedad en los caballos <strong>de</strong><br />

cabeza gran<strong>de</strong> y basta y con las orejas flojas caídas, especialmente en el prado.<br />

La enfermedad pue<strong>de</strong> ser adquirida igualmente por aquellos caballos que,<br />

acostumbrados a una mala alimentación, reciben <strong>de</strong> un modo brusco un buen<br />

pienso, y también por los caballos que en el verano, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un gran trabajo,<br />

se <strong>de</strong>jan reposar durante mucho tiempo.<br />

Síntomas.- En muchos casos se observa indolencia y pereza en el<br />

trabajo, pero, sin embargo, el caballo sigue realizándolo.<br />

Sobrevienen pronto la falta <strong>de</strong> apetito y la pérdida <strong>de</strong>l conocimiento.<br />

Los caballos están postrados, con la cabeza apoyada en pesebre, adoptando<br />

actitu<strong>de</strong>s como lo indica la figura 140.<br />

En ocasiones permanecen postrados durante mucho tiempo en esta<br />

actitud, y cuando <strong>de</strong>spiertan, toman algo <strong>de</strong> alimento y vuelven a caer aletargados.<br />

Si se pisa la corona al caballo o se le cogen las orejas, no manifiesta haberlo<br />

sentido y en ciertos casos está inquieto y pasa varias horas dando vueltas.<br />

En el principio <strong>de</strong> la enfermedad especialmente, se manifiestan los<br />

caballos muy agitados e inquietos, se restregan la cabeza contra las pare<strong>de</strong>s o se<br />

aprietan con todas sus fuerzas contra un rincón o contra los objetos duros, y<br />

muchas veces va en aumento esta agitación hasta llegar a la locura completa.


En afecciones leves, el estado <strong>de</strong> aletargamiento pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>saparecer<br />

en unos días por medio <strong>de</strong> un buen tratamiento. Entonces reaparece la vivacidad<br />

el caballo, come mejor y presta atención a lo que ocurre a su alre<strong>de</strong>dor, y <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> ocho a diez días pue<strong>de</strong> recuperar su estado normal. En los casos graves tarda<br />

<strong>de</strong> tres a cuatro semanas en iniciarse la mejoría, pero <strong>de</strong> ordinario queda más o<br />

menos intensamente maniático.<br />

En muchos casos (pasan <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong> los caballos enfermos va en<br />

aumento este <strong>de</strong>caimiento hasta sobrevenir la muerte, como consecuencia <strong>de</strong> una<br />

parálisis <strong>de</strong>l corazón o <strong>de</strong>l pulmón.<br />

Con frecuencia se advierte una falsa mejoría y los caballos parecen<br />

haber recobrado la salud normal pero <strong>de</strong> repente sobreviene un exceso <strong>de</strong><br />

irritabilidad, seguido <strong>de</strong> un ataque <strong>de</strong> parálisis, a consecuencia <strong>de</strong>l cual y en un<br />

plazo más o menos largo muere el animal.<br />

Cuando la enfermedad toma un curso tranquilo se confun<strong>de</strong><br />

fácilmente con otras afecciones. Se diferencia, sin embargo, <strong>de</strong> ellas tomando las<br />

temperaturas en el recto.<br />

Mientras que en las otras afecciones semejantes nunca hay<br />

elevación <strong>de</strong> temperatura, en la enfermedad <strong>de</strong> que aquí tratamos se eleva la<br />

fiebre hasta 39,5ºC., hasta 40º C. y aun más.<br />

Tratamiento.- Cuando los caballos se manifiestan muy<br />

sobreexcitados se les practica una sangría, especialmente si la temperatura <strong>de</strong> la<br />

cabeza es muy elevada y aparece muy congestionada la conjuntiva ocular y<br />

palpebral. La sangría, sin embargo, pue<strong>de</strong> ser incoveniente cuando el caballo esté<br />

muy amodorrado, o cuando disminuya el aflujo <strong>de</strong> sangre a la cabeza.<br />

En caso <strong>de</strong> mucha postración son más convenientes las duchas en la<br />

cabeza con una manguera o una rega<strong>de</strong>ra (fig. 141).<br />

Al interior se suministra en una toma 35gr. <strong>de</strong> polvo <strong>de</strong> áloes y jabón<br />

ver<strong>de</strong> en cantidad necesaria para forma una píldora. En ciertos casos es<br />

conveniente un purgante, o una lavativa <strong>de</strong> agua fría o <strong>de</strong> 1 litro <strong>de</strong> agua y 50 gr.<br />

<strong>de</strong> vinagre.<br />

También producen en ocasiones buen resultado las fricciones, por<br />

ejemplo, con aceite <strong>de</strong> mostaza sobre la piel en los dos lados <strong>de</strong>l cuello.<br />

Conviene ante todo instalar el caballo en una cuadra fresca y oscura.<br />

Durante el verano es preferible colocarlo al aire libre y en la sombra, y por la<br />

noche abrigarlo con mantas <strong>de</strong> lana. Si no se dispone <strong>de</strong> un local cercado se<br />

pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar también bajo techado.


<strong>El</strong> alimento más conveniente es la hierba o algo <strong>de</strong> heno, remolachas<br />

y bebidas frescas. No <strong>de</strong>be emplearse el caballo en el trabajo hasta que la<br />

curación esté ya muy a<strong>de</strong>lantada.<br />

En esta enfermedad <strong>de</strong>be solicitarse el auxilio <strong>de</strong>l veterinario.<br />

Hidrocefalia crónica<br />

Es otra enfermedad que radica en el cerebro <strong>de</strong>l caballo y que se<br />

manifiesta por medio <strong>de</strong> trastornos <strong>de</strong>l conocimiento, <strong>de</strong>l sentimiento y <strong>de</strong> la<br />

voluntad.<br />

Causas.- Esta enfermedad proviene casi siempre <strong>de</strong> la encefalitis<br />

aguda. En algunos caballos, especialmente los <strong>de</strong> tiro pesado, se manifiesta cierta<br />

predisposición hereditaria. Como causas pue<strong>de</strong>n citarse: la congestión cerebral,<br />

<strong>de</strong>rrame sanguíneo, pienso <strong>de</strong> avena oscura, trébol, heno <strong>de</strong> trébol, guisantes,<br />

arvejas, cuadras calientes y baja nutrición excesiva con poco trabajo, esfuerzos<br />

bruscos, etc.<br />

Síntomas.- <strong>El</strong> caballo se manifiesta indiferente, aletargado, mueve<br />

las orejas irregularmente y sin motivo y adopta posiciones extrañas. Se <strong>de</strong>ja cruzar<br />

las manos, tocar las orejas y pisar las coronas sin manifestar oposición y en<br />

algunos casos se muestra asustadizo.<br />

Si se engancha, no marcha al paso, se dirige hacia los lados y no<br />

obe<strong>de</strong>ce a las voces ni a la fusta.<br />

<strong>El</strong> apetito no se le altera gran cosa, pero cuando come, interrumpe la<br />

masticación, <strong>de</strong>ja caer el pienso <strong>de</strong> la boca y permanece algún tiempo en estado<br />

<strong>de</strong> sopor. Al reaccionar continúa nuevamente la masticación. Al tomar el heno lo<br />

hace con calma, porque al levantar la cabeza <strong>de</strong>l pesebre nota sensación <strong>de</strong> peso.<br />

Cuando bebe, mete las ventanas nasales en el agua.<br />

<strong>El</strong> caballo expele el excremento en pequeñas cantida<strong>de</strong>s. No tiene<br />

fiebre. <strong>El</strong> pulso es <strong>de</strong> ordinario algo lento (30 pulsaciones por minuto o menos) y la<br />

respiración es igualmente pausada y profunda.<br />

Es raro que muera el caballo a consecuencia <strong>de</strong> esta enfermedad, a<br />

menos que sobrevenga una nueva inflamación cerebral. Pue<strong>de</strong> ocurrir sin<br />

embargo, que se manifiesten alternativamente mejorías y agravaciones.<br />

La agravación pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>bida a trabajos fuertes, a tiempo húmedo<br />

especialmente en la estación calurosa, y al pienso escaso.<br />

Tratamiento.- En general, no conviene emplear las sangrías, que<br />

incluso pue<strong>de</strong>n ser perniciosas.


Conviene instalar los caballos en un local bien ventilado y fresco (en<br />

verano al aire libre). Es recomendable, para pienso, hierba, remolacha, patatas,<br />

zanahorias y salvado <strong>de</strong> trigo (este último por sus efectos purgantes); los granos<br />

<strong>de</strong> cereales y el heno, solamente en pequeñas cantida<strong>de</strong>s. Sientan bien al caballo<br />

los trabajos ligeros.<br />

Esta enfermedad constituye en muchas comarcas un <strong>de</strong>fecto<br />

redhibitorio, con un plazo <strong>de</strong> redhibición que oscila alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> catorce días.<br />

Meningitis cerebroespinal (Rigi<strong>de</strong>z <strong>de</strong> la nuca)<br />

Consiste en una inflamación <strong>de</strong> las membranas <strong>de</strong>l cerebro y <strong>de</strong> las<br />

<strong>de</strong> la médula.<br />

Causas.- De ordinario es <strong>de</strong>bida esta enfermedad a una infección<br />

bacteriana. Sin embargo, no es transmitible <strong>de</strong> un animal a otro. Los microbios<br />

parece que forman nidos o colonias.<br />

Síntomas.- Tiene esta enfermedad mucho parecido con las dos<br />

anteriores. Véanse las páginas 145, 148.<br />

Es característico <strong>de</strong> ella la rigi<strong>de</strong>z <strong>de</strong>l cuello y <strong>de</strong> la cabeza, <strong>de</strong> tal<br />

modo que en muchos casos es imposible doblarlos. También es manifiesta la<br />

dificultad para masticar y <strong>de</strong>glutir hasta el extremo <strong>de</strong> que, con frecuencia, se para<br />

el bolo alimenticio en la garganta y el animal se ahoga. En ciertos casos se nota<br />

cierta mejoría y el animal pue<strong>de</strong> tomar pienso.<br />

En unas dos o tres semanas mueren casi sin excepción los caballos<br />

afectados por esta enfermedad, y en los pocos casos en los cuales es dominada,<br />

persiste una afección en la vista, la hidrocefalia crónica, o una <strong>de</strong>bilidad en la parte<br />

posterior.<br />

Tratamiento.- Casi siempre son éxito.<br />

Vicios <strong>de</strong> los caballos, manera <strong>de</strong> prevenirlos y corregirlos<br />

1.- Frotamiento contra el pesebre<br />

Los caballos que poseen este vicio abren los labios, y apretando los<br />

incisivos los restregan contra el bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l pesebre, <strong>de</strong> modo que los dientes<br />

pue<strong>de</strong>n experimentar gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong>formaciones (fig.19). Este vicio tiene a<strong>de</strong>más el<br />

incoveniente <strong>de</strong> que el caballo no cesa <strong>de</strong> moverse ni se alimenta bien y <strong>de</strong> que<br />

pue<strong>de</strong> ser imitado por los caballos vecinos.


Para prevenirlo se emplean pesebres <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra protegidos por<br />

chapas <strong>de</strong> hierro. También es conveniente colocar en el bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l pesebre clavos<br />

<strong>de</strong> cabeza redonda, o impregnar este bor<strong>de</strong> con alquitrán, creolina, etc.<br />

2.- Roído e ingestión <strong>de</strong>l cuero<br />

Hay caballos que roen con ensañamiento correas, arreos y <strong>de</strong>más<br />

material <strong>de</strong> cuero; otros que se muer<strong>de</strong>n igualmente la piel y se producen<br />

hemorragias y que a<strong>de</strong>más se lamen la sangre que vierten las venas <strong>de</strong>scubiertas.<br />

Para que los caballos no roan los objetos <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra se impregnan<br />

éstos <strong>de</strong> alquitrán. Para que no puedan mor<strong>de</strong>r las cubiertas, las cinchas, ni las<br />

heridas, se fija sólidamente un bastón entre la cincha y la cabezada, con lo cual se<br />

impi<strong>de</strong> el movimiento <strong>de</strong> la cabeza (fig. 42).<br />

3.- Vicios <strong>de</strong>l tiro con punto <strong>de</strong> apoyo y <strong>de</strong>l tiro al aire<br />

Existen otros vicios en los caballos, que consisten en tragar aire, con<br />

lo cual se produce un ruido especial. Se conocen dos clases <strong>de</strong> este vicio: el <strong>de</strong>l<br />

tiro con apoyo y el <strong>de</strong>l tiro al aire. Ambos tienen como principal causa la holganza.<br />

En la primera manía apoyan los incisivos sobre el antepecho <strong>de</strong>l<br />

pesebre (fig. 143) o sobre otros objetos y hasta sobre su rodilla <strong>de</strong>lantera (fig,<br />

144), interrumpe el caballo la respiración por un cierto tiempo, abre la boca y el<br />

aire se acumula siendo luego expulsado, a menos que lo trague, como ocurre con<br />

los caballos <strong>de</strong> vicio muy arraigado. Cuando el aire ha sido tragado no pue<strong>de</strong> salir<br />

<strong>de</strong> nuevo por la boca, dada la constitución anatómica <strong>de</strong>l estómago, y los caballos<br />

se presentan en esta caso con el vientre hinchado, lo cual produce un ruido muy<br />

especial <strong>de</strong>l vientre y pue<strong>de</strong> originar cólicos.<br />

Este vicio constituye en ciertos caballos una verda<strong>de</strong>ra pasión, pero<br />

en otros se observa únicamente cuando están aburridos.<br />

En la segunda manía estiran el cuello y extien<strong>de</strong>n y recogen<br />

rápidamente la lengua con movimiento sinuoso para tragar el aire. En este vicio no<br />

llega el aire a ser ingerido en el estómago y únicamente lo hace el caballo por<br />

pasatiempos.<br />

Contra tales vicios se han preconizado diversos remedios. Erizar <strong>de</strong><br />

clavos los pesebres, aflojar los dientes al caballo, quemar a éste la punta <strong>de</strong> la<br />

lengua, pero estos remedios producen escaso resultado, porque cuando la lengua<br />

se cura o los dientes se afirman <strong>de</strong> nuevo reaparece la manía.<br />

Mejor resultado se obtiene aplicando el collar construido por<br />

Burdajewitz (fig. 145). Este aparato se halla provisto en su parte inferior <strong>de</strong> un<br />

mecanismo mediante el cual al bajar el cuello el caballos, se clavan en éste unas<br />

puntas que le producen un dolor vivísimo, pero no peligroso.


También da buen resultado la correa <strong>de</strong> Goldbeck (fig. 146).<br />

Otro aparato que también produce excelente resultado es el tuvo<br />

construído por Günther (fig. 147). Se abrocha en el ronzal como el bocado <strong>de</strong> la<br />

brida, y si quieren ingerir aire por la boca pasa éste en exceso por los agujeros <strong>de</strong>l<br />

aparato y los caballos se asustan, acabando por per<strong>de</strong>r el vicio.<br />

Estos vicios se consi<strong>de</strong>ran generalmente como redhibitorios, cuando<br />

el <strong>de</strong>sgaste <strong>de</strong> los incisivos no es evi<strong>de</strong>nte. <strong>El</strong> plazo <strong>de</strong> redhibición dura catorce<br />

días.<br />

4. Costumbre <strong>de</strong> quitarse las cabezadas<br />

Los caballos dotados <strong>de</strong> frente pequeña y <strong>de</strong>formada se quitan las<br />

cabezadas muy fácilmente, y esta costumbre pue<strong>de</strong> originar consecuencias<br />

graves, porque al quedar en libertad dichos caballos suelen encontrar el <strong>de</strong>pósito<br />

<strong>de</strong>l pienso y comer excesivamente. También pue<strong>de</strong>n ser coceados por los otros<br />

caballos.<br />

No suele dar buen resultado apretar fuertemente la cabeza en el<br />

cuello, siendo mejor aplicar un anillo a la cabeza en la nuca y pasar un puñado <strong>de</strong><br />

crines por dicho anillo atándolas en él (fig. 148).<br />

Este procedimiento es más aplicable a los caballos bastos que a los<br />

caballos finos, porque por él se arranca algunas crines, lo cual no tiene gran<br />

importancia en los primeros, pero sí la tiene en los segundos.<br />

Otro procedimiento consiste en atar la cabeza por sus dos lados<br />

mediante correas a la cincha (fig. 149).<br />

También se pue<strong>de</strong>n emplear cabezadas inquitables (figs. 150 y 151)<br />

De todos modos se <strong>de</strong>be colocar el caballo en un local aislado o<br />

separado <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más por una ca<strong>de</strong>na o por una cuerda.<br />

5. Costumbre <strong>de</strong> tirar <strong>de</strong> la ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong>l ronzal<br />

Algunos caballos tienen la manía <strong>de</strong> recular, tirando tanto <strong>de</strong> la<br />

correa o ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong>l ronzal que llegan a romperla en uno <strong>de</strong> los tirones, pudiendo<br />

entonces lastimarse en la caída que sufren hacia atrás.<br />

De ordinario basta, para impedir que el caballo recule <strong>de</strong>masiado,<br />

limitar por la parte posterior el comportamiento por medio <strong>de</strong> una cuerda.<br />

Los caballos que tienen la manía <strong>de</strong> golpear la ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong>l ronzal con<br />

las manos o con los pies, pue<strong>de</strong>n quedar enredados en ella, vicio peligroso,


porque si llegan a enredarse las extremida<strong>de</strong>s posteriores ya no pue<strong>de</strong>n<br />

<strong>de</strong>senredarse. En este caso suelen caerse bruscamente al suelo lastimándose, y<br />

en ocasiones pue<strong>de</strong>n llegar a matarse. En ciertos casos se pue<strong>de</strong> impedir con<br />

gran facilidad la práctica <strong>de</strong> esta manía haciendo pasar la correa o ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong>l<br />

ronzal por un tubo situado a un lado en la pared y atando un peso en su extremo<br />

inferior (fig. 152).<br />

También pue<strong>de</strong> residir la causa <strong>de</strong> enredarse el caballo con la<br />

ca<strong>de</strong>na, en el hecho <strong>de</strong> quererse rascar el animal la cabeza o las extremida<strong>de</strong>s,<br />

como consecuencia <strong>de</strong>l picor que le pueda producir alguna afección <strong>de</strong> la piel. En<br />

tal caso conviene cerciorarse bien <strong>de</strong> dicha causa, y si se confirma <strong>de</strong>be aplicarse<br />

el oportuno remedio.<br />

6.- Balanceo (Tiro <strong>de</strong> oso)<br />

Consiste este vicio en que adopta el caballo cierta posición en la<br />

cuadra, por ejemplo, apoyando el peso <strong>de</strong>l cuerpo sobre una mano, que mantiene<br />

rígida, y moviendo al mismo tiempo la otra a modo <strong>de</strong> balanza. Este vicio, que<br />

pue<strong>de</strong> lesionar las articulaciones y los tendones, es adquirido a veces por<br />

aburrimiento <strong>de</strong>l caballo, y en otros casos por hallarse atado con la ca<strong>de</strong>na corta,<br />

la cual le impi<strong>de</strong> cambiar <strong>de</strong> posición. Pocas veces adquieren este vicio los<br />

caballos atados con cuerda larga.<br />

Adquirido este <strong>de</strong>fecto, resulta muy difícil corregirlo. <strong>El</strong> mejor<br />

procedimiento es el castigo, pero también da buen resultado la colocación <strong>de</strong>l<br />

aparato <strong>de</strong> trabado (fig. 153).<br />

7. Rozarse<br />

Cuando los caballos se encuentran <strong>de</strong>socupados en la cuadra,<br />

suelen <strong>de</strong>scansar apoyando el casco en una <strong>de</strong> las patas sobre la corona <strong>de</strong> la<br />

otra (fig. 154). Si en este caso se hallan calzados los caballos con herraduras<br />

nuevas, pue<strong>de</strong>n producirse <strong>de</strong>scamaciones consi<strong>de</strong>rables sobre la corona.<br />

Para evitar esto se pue<strong>de</strong> utilizar un escudo <strong>de</strong> cuero (fig. 155)<br />

cubierto por su parte anterior con una chapa <strong>de</strong> hoja <strong>de</strong> lata.<br />

8. Costumbre <strong>de</strong> cocear en la cuadra<br />

Los caballos cocean, por arrogancia o celosos <strong>de</strong>l pienso, contra las<br />

pare<strong>de</strong>s o los pilares <strong>de</strong> la cuadra, hasta lastimarse en ocasiones<br />

consi<strong>de</strong>rablemente. Con frecuencia se pasan coceando toda la noche.<br />

Cuando la causa <strong>de</strong> esta costumbre no es <strong>de</strong>bida a erupciones <strong>de</strong> la<br />

piel, a la sarna o a las lombrices, se aplica sobre la articulación tibiotarsiana <strong>de</strong> las<br />

extremida<strong>de</strong>s posteriores una bola <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra que alcance hasta el tarso (fig.


157). En cuanto el caballo el pie para cocear recibe en el tarso un golpe ligero y<br />

con él cierto daño, y suspen<strong>de</strong> su intento.<br />

También presta buenos servicios en estos casos aplicación <strong>de</strong> dos<br />

abraza<strong>de</strong>ras <strong>de</strong> cuero colocadas sobre la articulación tibiotarsiana y trabadas<br />

entre sí fuertemente (fig. 156).<br />

Cuando la causa <strong>de</strong> está costumbre obe<strong>de</strong>ce a la existencia <strong>de</strong><br />

áscaris se suministra tártaro emético, conforme se ha indicado en la pagina 70.<br />

Conviene alejar <strong>de</strong> la cuadra los gallineros y los nidos <strong>de</strong> las golondrinas, don<strong>de</strong><br />

abunda el piojuelo.<br />

9. Costumbre <strong>de</strong> mor<strong>de</strong>r en la cuadra<br />

Los caballos muer<strong>de</strong>n unas veces envidiosos <strong>de</strong>l pienso y otras por<br />

mala inclinación, que suelen <strong>de</strong>mostrar dirigiendo las orejas hacia atrás. Pero<br />

también hay caballos que sin causa razonable atacan a mordiscos a las personas<br />

que tienen a su alcance.<br />

Cuando los caballos muer<strong>de</strong>n por vicio adquirido es difícil corregirles<br />

esta costumbre. En ocasiones, sin embargo, se logra <strong>de</strong> la siguiente manera:<br />

Se coloca en el extremo <strong>de</strong> un palo o <strong>de</strong> un tenedor largo un trozo<br />

<strong>de</strong> nabo o <strong>de</strong> tocino muy calientes, y se le presenta al caballo, el cual enfurecido<br />

quiere mor<strong>de</strong>rlo y se abrasa los labios, la lengua y el paladar (fig. 158). Cuando ha<br />

probado varias veces este castigo, no es fácil que repita.<br />

Si este procedimiento no produce resultado eficaz, se pone un bozal<br />

al caballo y se le quita únicamente para comer.<br />

<strong>El</strong> vicio <strong>de</strong> mor<strong>de</strong>r es adquirido generalmente en los caballos por mal<br />

trato o por una educación <strong>de</strong>fectuosa durante la juventud.<br />

10. Costumbre <strong>de</strong> cocear a las personas o a los caballos<br />

La causa <strong>de</strong> esta costumbre radica a veces en la mala condición, o<br />

también en la envidia por el pienso, en el estado <strong>de</strong> celo, etc.<br />

Contra este vicio <strong>de</strong>l caballo se han probado numerosos remedios.<br />

Uno <strong>de</strong> éstos que da buen resultado, consiste en poner al animal una<br />

cabezada <strong>de</strong> serretón, en la cual se coloca una cuerda fuerte que termina en una<br />

lazada. La cuerda se pasa a través <strong>de</strong> un anillo colocado en la cincha y se ata a<br />

las cuartillas (fig. 159).<br />

Cuando el caballo quiere cocear, se estiran las cuerdas y recibe un<br />

golpe sobre la nariz con el serretón <strong>de</strong> la cabezada; pero tiene este procedimiento


el <strong>de</strong>fecto <strong>de</strong> que si las cuerdas son muy rígidas pue<strong>de</strong> ocurrir la rotura <strong>de</strong>l hueso<br />

nasal.<br />

Otro método, algo cruel, consiste en colocar el caballo en un local<br />

reducido, poniendo en el extremo una cuerda, suspendido <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l animal, un<br />

saco lleno <strong>de</strong> ramas <strong>de</strong> abeto o <strong>de</strong> pino, o <strong>de</strong> virutas vegetales, <strong>de</strong> modo que el<br />

saco toque las articulaciones o las regiones tarsianas <strong>de</strong>l caballo al menor<br />

movimiento <strong>de</strong> éste (fig. 160). <strong>El</strong> caballo en estas condiciones da fuertes coces al<br />

saco, y con tanta mayor furia cuanto más le roza en los tarsos y en las<br />

articulaciones, hasta que, por fin acaba <strong>de</strong> tomar verda<strong>de</strong>ro terror al artefacto y<br />

permanecer quieto.<br />

Llegado este momento se retira el saco, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber tocado<br />

con él <strong>de</strong> nuevo la articulación tibiotarsiana. Por el miedo que el animal toma al<br />

saco <strong>de</strong>ja cocear y permanece quieto.<br />

<strong>El</strong> vicio pue<strong>de</strong> reaparecer nuevamente, y entonces es necesario<br />

repetir el procedimiento, que da resultado especialmente en los caballos<br />

ordinarios, aunque también los caballos <strong>de</strong> sangre suelen retener en su memoria<br />

la lección.<br />

Un remedio muy eficaz consiste en colocar al caballo con la cola<br />

sujeta sobre el lomo, <strong>de</strong>bido a la costumbre que tiene <strong>de</strong> cocear colocando la cola<br />

entre las piernas.<br />

11. Costumbre <strong>de</strong> exten<strong>de</strong>r la lengua<br />

Es una costumbre fea que no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser peligrosa y que se adquiere<br />

casi siempre por las contusiones producidas en la lengua por una brida mala. Los<br />

caballos procuran evitar la presión y para ello extien<strong>de</strong>n la lengua, corriendo el<br />

peligro <strong>de</strong> que, a consecuencia <strong>de</strong> un susto, pueda el animal lastimársela con los<br />

dientes.<br />

En estos caballos da buen resultado el empleo <strong>de</strong> una brida que <strong>de</strong>ja<br />

libre la lengua (fig. 161).<br />

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——————— Es el quien confecciona en compañia <strong>de</strong> su esposa e hijo, cada<br />

uno <strong>de</strong> los atuendos <strong>de</strong> cientos <strong>de</strong> charros en todo mexico y en el extranjero, ya<br />

sean <strong>de</strong> tela, gamuza o bordados en oro, plata o en hilo <strong>de</strong> seda.<br />

Un buen armero, quien se ha <strong>de</strong>dicado a <strong>de</strong>corarle sus armas charras para<br />

sus trajes, es Don Felix Aguilar, este tiene su domicilio en la ciudad <strong>de</strong> Amozoc,<br />

Puebla y su telefono es ——. <strong>El</strong> es un artesano que <strong>de</strong> generación en generación<br />

se ha venido <strong>de</strong>dicando a hacer trabajos en espuelas, hebillas, mancuernas,<br />

herrajes, sillas, cabezadas, adornos en plata y oro y otros metales, para la<br />

charreria. su trabajo es reconocido en todo mexico, es un hombre laborioso y<br />

conocedor <strong>de</strong> su arte y oficio, razón por la que <strong>Yamil</strong> ocupa sus servicios.<br />

Almacenes D´ Joaquin, en prolongación In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia numero 79 en la ciudad <strong>de</strong><br />

Santa Ana Chiautempan, Tlax. con telefono 01 246 46 414 43, es un lugar muy<br />

propio para encontarr gabanes, chales, zarapes, saltillos, capas, cangureras, etc.<br />

y en don<strong>de</strong> <strong>Yamil</strong> manda a bordar y tejer sus ruanas y algunas otras prendas<br />

charras, a fin <strong>de</strong> que lleven nombre, dibujos y los bordados que requiere.<br />

PREGUNTAS Y RESPUESTAS<br />

P.- ¿Cuántos meses tarda para <strong>de</strong>stetar el potro?<br />

R.- Seis meses<br />

P.- ¿Qué es lo más conveniente para el embarnecimiento <strong>de</strong>l protro?<br />

R.- Buena alimentación<br />

P.- ¿Cada cuándo es conveniente bañarlos?<br />

R.- Cada 4 ó 5 días o cuando se trabaja<br />

P.- ¿A los cuántos meses es propicio el adiestramiento?<br />

R.- A los tres meses en a<strong>de</strong>lante<br />

P.- ¿A qué edad se pue<strong>de</strong> amansar?<br />

R.- Según el <strong>de</strong>sarrollo a los 2 años<br />

P.- ¿Qué tarda para <strong>de</strong>jarlo a freno suelto?<br />

R.- Aproximadamente a los 2 años<br />

P.- ¿A los cuántos meses cambia <strong>de</strong> dientes?


R.- Primero a los 26 a 30, luego a los 3 años y medio y por último a los 4 años y<br />

medio.<br />

P.- ¿A qué edad es conveniente <strong>de</strong>jarles el primer machorraje?<br />

R.- A los 4 años si es un caballo y si es yegua a los 2 años<br />

P.- ¿Cuántos machorrajes es propicio al mes?<br />

R.- Cuatro veces si es un caballo, pero que no se enyeguen<br />

P.- ¿Para el ejercicio es perjudicial el machorraje?<br />

R.- No, cuando no es en yegua<br />

P.- ¿Cómo se recomienda la caballeriza para un caballo?<br />

R.- Que ella tenga una amplitud <strong>de</strong> 50 metros.<br />

P.- ¿Por qué tiempo es recomendable el ejercicio diario?<br />

R.-Si es fuerte el ejercicio por media hora y si es suave por una hora<br />

P.- ¿Cuando el caballo es rebel<strong>de</strong> ¿es necesario pegarle aun sabiendo el<br />

ejercicio?<br />

R.- Sí, hay que hacerlo obe<strong>de</strong>cer<br />

P.- ¿Cuáles son las enfermeda<strong>de</strong>s más comunes <strong>de</strong>l caballo?<br />

R.- Parásitos, gusanos en el estómago, gastrobitis, cólico, empaje o<br />

entorpecimiento intestinal y <strong>de</strong>tención <strong>de</strong> orina.<br />

P.- ¿Es conveniente darle vitaminas?<br />

R.- Sí, para que este bien gordo<br />

P.- ¿Es difícil hacer enten<strong>de</strong>r a los caballos?<br />

R.- No<br />

P.- ¿ Es lo mismo el adiestramiento para el caballo fino como para el corriente?<br />

R.- Sí, inclusive es más difícil para el caballo fino, por ser fuerte y <strong>de</strong>licado<br />

P.- ¿Cómo se le enseña a un caballo para que sea obediente?<br />

R.- Dándole <strong>de</strong> comer<br />

P.- ¿Qué hay que hacer para que el caballo se acueste?<br />

R.- Primero que todo es conveniente evitar que el piso esté abollonado para que el<br />

caballo no se lastime, que el terreno tenga una extensión <strong>de</strong> 40 metros, se le<br />

amarra la mano <strong>de</strong>recha, se pone una faja en el lugar <strong>de</strong>l cincho, se le pone un<br />

lazo en la mano izquierda <strong>de</strong>l lazo <strong>de</strong>l que tiene el almartigón, y con la <strong>de</strong>recha se<br />

toma el lazo que pasa por la faja, luego parado junto a él se le empuja con el<br />

hombro <strong>de</strong>recho y al mismo tiempo se le estira el lazo que tiene en la mano,<br />

doblándosela para que el caballo que<strong>de</strong> hincado y allí se canse unos 3 ó 4<br />

minutos.<br />

Saber utilizar un refran con un charro en el momento a<strong>de</strong>cuado es tanto como el<br />

saber conocer la edad <strong>de</strong> un caballo por sus dientes. Al nacer un potrillo o<br />

potranca este nace sin dientes, <strong>de</strong>spues <strong>de</strong> vente dias le empiezan a nacer dos <strong>de</strong><br />

arriba y dos <strong>de</strong> abajo, mas tar<strong>de</strong> entre los ciento ochenta y doscientos veinte dias<br />

ya tendra cuatro dientes abajo y cuatro arriba, así llegara hasta los tres años <strong>de</strong><br />

vida, en don<strong>de</strong> inician su muda <strong>de</strong> dientes e comienzan a parecer los dientes<br />

restantes y entre los cuatro y cinco años les brota el colmillo a excepción <strong>de</strong> la


yegua que no tiene colmillo, pero aun así es dificil saber que edad pue<strong>de</strong> tener<br />

exactamente un animal, ya que a partir <strong>de</strong> los trece años, ya es aventurado dar<br />

una edad exacta en estos animales.<br />

Para la ejecución <strong>de</strong> la suerte, los puntos malos en caso <strong>de</strong> <strong>de</strong>scalificación serán<br />

para el equipo.<br />

Artículo 69.- Los tiempos para la ejecución <strong>de</strong> las faenas, serán:<br />

a Jineteo <strong>de</strong> yeguas y paso <strong>de</strong> la muerte al <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> reparar, hasta un minuto<br />

sin sanción; por cada minuto extra, dos puntos malos. Siempre y cuando no<br />

rebase su tiempo limite.<br />

b Tema en el ruedo: hasta ocho minutos, terminados estos, se suspen<strong>de</strong> la<br />

faena y con cuenta sino lo ejecutado antes. Los puntos por tiempo ahorrado se<br />

acreditarán la mitad al cabecero y la mitad la lazador <strong>de</strong> pial.<br />

c Manganas a pie y a caballo: hasta ocho minutos interrumpidos, con<br />

excepción <strong>de</strong>l cambio <strong>de</strong> yegua ó acci<strong>de</strong>nte. Los puntos por tiempo ahorrado se<br />

acreditarán a la puntuación individual <strong>de</strong>l manganeador.<br />

d Paso <strong>de</strong> la muerte. Hasta tres minutos y al ´termino, <strong>de</strong>scalificación.<br />

Artículo 70.- Para la marcación <strong>de</strong>l rectángulo <strong>de</strong> la cala, así como las distancias<br />

<strong>de</strong> piales y manganas, se pue<strong>de</strong>n sembrar señales en puntos estratégicos que<br />

faciliten y abrevien la tarea.<br />

Artículo 71.- <strong>El</strong> rectángulo <strong>de</strong> la cala <strong>de</strong>berá pintarse antes <strong>de</strong>l inicio <strong>de</strong> la<br />

charreada, inmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l corrido el ganado caballar y vacuno.<br />

Artículo 72.- Las distancias <strong>de</strong> los piales <strong>de</strong> la manga <strong>de</strong>l lienzo, <strong>de</strong>berán pintarse<br />

en cuanto al competidor al que le toque la última cala, arranque <strong>de</strong>l parti<strong>de</strong>ro.<br />

Las distancias mínimas <strong>de</strong> 4 metros para los piales en el lienzo y las manganas a<br />

pie y a caballo <strong>de</strong>berán marcarse con una medida exacta.<br />

Artículo 73.- La marcación <strong>de</strong> las distancias para las manganas, se realizará<br />

durante la última tema, inmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que se realice el último lazo<br />

<strong>de</strong> cabeza y se remarcarán para las manganas a caballo o cuando así lo or<strong>de</strong>ne el<br />

Jurado Calificador.<br />

Artículo 75.- En las pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l ruedo <strong>de</strong>berá haber marcas visibles para los<br />

jueces, los competidores y el público, a un cuarto medio y tres cuartos <strong>de</strong>l ruedo,<br />

tomando como punto <strong>de</strong> referencia el primer cajón <strong>de</strong> apretalamiento <strong>de</strong> don<strong>de</strong><br />

obligatoriamente <strong>de</strong>berán salir las yeguas para la faena <strong>de</strong> paso <strong>de</strong> la muerte.


CAPITULO X<br />

DE LA CALA DE CABALLO<br />

Artículo 76.- Esta faena es la <strong>de</strong>mostración <strong>de</strong> la buena rienda y educación <strong>de</strong>l<br />

caballo charro y compren<strong>de</strong> brío, buen gobierno, estribo, mansedumbre,<br />

andadura, galope, carrera, ceja, postura <strong>de</strong> cabeza y cola.<br />

Artículo 77.- Podrá ejecutarse en cualquier lugar <strong>de</strong>stinado para charrear o en otro<br />

que tenga las características que marca este Reglamento.<br />

Artículo 78.- Iniciando en el parti<strong>de</strong>ro por el centro <strong>de</strong> la manga <strong>de</strong>l lienzo se<br />

medirá y señalará una distancia <strong>de</strong> 70 metros en don<strong>de</strong> en forma perpendicular se<br />

medirá y señalara un rectángulo <strong>de</strong> 6 x 20 metros el que tendrá 3 metros a cada<br />

lado <strong>de</strong> la línea central y llegará consecuentemente a los 90 metros.<br />

La línea <strong>de</strong> los 70 metros se indicará pintando solo un metro hacia a<strong>de</strong>ntro<br />

partiendo <strong>de</strong> la línea lateral.<br />

Artículo 79.- Los competidores se presentarán, momentos antes <strong>de</strong> iniciar la<br />

charreada, en el or<strong>de</strong>n que les corresponda, ante los jueces para la revisión <strong>de</strong><br />

freno, estribos, y riendas, actividad que <strong>de</strong>be llevarse a cabo en el rectángulo.<br />

Desfilarán con sus respectivos equipos y esperaran a ser acompañados por el<br />

caporal al llamado <strong>de</strong> los jueces en el or<strong>de</strong>n que les corresponda para la ejecución<br />

<strong>de</strong> su faena. Los jueces si lo consi<strong>de</strong>ran necesario, podrán revisar los frenos al<br />

término <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> las calas.<br />

Artículo 80.- <strong>El</strong> freno <strong>de</strong>berá ser estilo charro. Queda prohibido el uso <strong>de</strong> alambres<br />

o cualquiera otra adición en cualquier parte <strong>de</strong>l freno. <strong>El</strong> uso <strong>de</strong> esos artefactos<br />

será motivo <strong>de</strong> <strong>de</strong>scalificación.<br />

Artículo 81.- No se permitirán frenos articulados, <strong>de</strong> tijera o gozne, zacatecanos o<br />

con barbada <strong>de</strong> argolla, punta <strong>de</strong> flecha, placa aditamentos soldados al bocado o<br />

cualquier agregado no charro que sirva <strong>de</strong> castigo. También queda prohibido el<br />

uso <strong>de</strong> bozales, bozalillos, ronzales o cabestros, así como llevar las riendas<br />

manqueadas.<br />

Artículo 82.- No se permitirá el uso <strong>de</strong> pomadas, ligas, trenzas o cualquier otro tipo<br />

<strong>de</strong> artefactos en la cola <strong>de</strong>l caballo, que tengan como propósito evitar los <strong>de</strong>fectos<br />

<strong>de</strong> rabear o espiquear. Su uso será motivo <strong>de</strong> <strong>de</strong>scalificación.<br />

Artículo 83.- Una vez que el Jurado Calificador autorice al competidor a iniciar su<br />

cala, éste se presentará en el rectángulo, saludará al público, dará medio lado y se<br />

dirigirá al galope con rumbo al parti<strong>de</strong>ro, al llegar a la distancia cero (0) <strong>de</strong>l lienzo,<br />

con el caballo <strong>de</strong> frente, sobreparado y puesto en mano, <strong>de</strong>berá arrancar a toda<br />

carrera o a galope hasta los 20 metros <strong>de</strong>l mismo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> <strong>de</strong>berá imprimir<br />

mayor velocidad y <strong>de</strong>sarrollar toda carrera <strong>de</strong> su cabalgadura.


Artículo 85.- <strong>El</strong> uso <strong>de</strong> la cuarta queda a criterio <strong>de</strong>l competidor sólo en los cuartos<br />

traseros. Será motivo <strong>de</strong> <strong>de</strong>scalificación cuartear en las paletas o el cuello <strong>de</strong>l<br />

caballo. Pero obligatorio traerla en la mano <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su inicio.<br />

Artículo 86.- Al entrar en el rectángulo, llamará a su caballo para dar la punta y se<br />

tomará en cuenta la velocidad y la forma <strong>de</strong> meter las patas, así como las huellas<br />

que haya <strong>de</strong>jado el caballo al rayar en tres tiempos como máximo, para obtener<br />

puntos adicionales. Las huellas que <strong>de</strong>je el caballo fuera <strong>de</strong>l rectángulo, que no<br />

sean mayores <strong>de</strong> 50 cm no tendrán sanción no se tomaran como huella. Si supera<br />

esta medida se tomará como huella y se impondrá la sanción <strong>de</strong> llamar antes.<br />

Artículo 87.- Después, sin voltear al caballo, lo pondrá en el centro respecto <strong>de</strong> las<br />

líneas laterales y sobreparado lo hará girar hacia <strong>de</strong>recha o izquierda, dando tres<br />

ó más lados y si se <strong>de</strong>splazara, antes <strong>de</strong> iniciar los lados contrarios, lo regresará<br />

al centro. En esta prueba se tomará en cuenta el mayor número <strong>de</strong> vueltas a<br />

velocidad, así como no salirse <strong>de</strong> su centro, pivoteando ó asentando con la pata<br />

<strong>de</strong>l lado <strong>de</strong>l giro.<br />

Artículo 88.- Al término <strong>de</strong> los lados, tomará el centro y girará 180 grados, (medios<br />

lados) a la <strong>de</strong>recha y a la izquierda, en un sólo impulso o dos como máximo para<br />

obtener puntos adicionales. Es optativo para el competidor iniciar a la <strong>de</strong>recha o a<br />

la izquierda, pero siempre tendrá que dar ambos medios. Los cuales no se<br />

premiarán si no tienen los 180 grados, cuando los intentos no rebasen los 90<br />

grados y se quedan en 1/4 <strong>de</strong> vuelta la cala se <strong>de</strong>scalificará por consi<strong>de</strong>rarse<br />

inconclusa al negarse a ejecutar el movimiento completo.<br />

Artículo 90.- Para la ejecución <strong>de</strong> los movimientos, la rienda se manejará<br />

preferentemente a media tabla <strong>de</strong>l cuello <strong>de</strong>l caballo. No <strong>de</strong>berá abrir la rienda ni<br />

manquearla. Todos los movimientos se harán con una sola mano, izquierda o<br />

<strong>de</strong>recha, pudiendo cambiar <strong>de</strong> mano, pero nunca usar las dos al mismo tiempo, a<br />

excepción <strong>de</strong> la punta perdiendo, si lo hiciera, los puntos adicse le repondrá la<br />

oportunidad en la que esté en suerte.<br />

PARA LA REALIZACION DE LAS ULTIMAS REFORMAS HECHAS AL<br />

REGLAMENTO GENERAL DE COMPETENCIAS QUE DIERON COMO<br />

RESULTADO FINAL LA PUBLICACION DEL PRESENTE REGLAMENTO, EL<br />

CONSEJO DIRECTIVO DE LA FEDERACION MEXICANA DE CHARRERIA<br />

HACE PATENTE SU AGRADECIMIENTO A LAS PERSONAS SIGUIENTES:<br />

C. ARMANDO BECERRIL YAÑEZ<br />

C. JESUS MUÑOZ LEDO<br />

C. SALVADOR SANCHEZ SANCHEZ<br />

C.P. MACARIO GONZALEZ RODRIGUEZ


M.V.Z. JUAN ANTONIO REVELES RODRIGUEZ<br />

ING. CESAR A. TIJERINA GONZALEZ<br />

C. JAVIER GARCIA SANCHEZ<br />

PRESIDENTE DE LA FEDERACION MEXICANA DE CHARRERIA A.C.<br />

A<strong>de</strong>cuaciones al Reglamento para la Charrería <strong>de</strong> los Estados Unidos <strong>de</strong> América<br />

Artículo 1.- La Comisión Deportiva <strong>de</strong>berá vigilar que las espuelas que usen los<br />

jinetes <strong>de</strong> estilo charro y reportará al Jurado Calificador las violaciones que al<br />

respecto se cometan en relación con el Reglamento General.<br />

La forma <strong>de</strong> espuelear <strong>de</strong>berá ser mo<strong>de</strong>rada y sin sangrar a los animales.<br />

Artículo 2.- Tanto en las faenas <strong>de</strong> manganas a pie o a caballo se <strong>de</strong>berán lazar<br />

solamente las patas <strong>de</strong>lanteras, cuajando la mangana y aflojando sin <strong>de</strong>rribar ni<br />

soltar la reata. Queda prohibido chorrear en cualquier forma.<br />

Artículo 3.- Serán motivo <strong>de</strong> <strong>de</strong>scalificación tanto en manganas a pie como a<br />

caballo:<br />

- Azotar innecesariamente a las yeguas al arrearlas o golpearles la cabeza.<br />

- <strong>El</strong> competidor que chorre, estire o <strong>de</strong>rribe a la yegua, quedará suspendido <strong>de</strong> sus<br />

activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>portivas por 365 días naturales que contarán a partir <strong>de</strong> la fecha en<br />

la que cometa la infracción.<br />

En todas las suertes no contempladas en estos artículos se aplicará el<br />

Reglamento General estrictamente.<br />

A<strong>de</strong>cuaciones al Reglamento General <strong>de</strong> Competencias en la Modalidad <strong>de</strong><br />

Charro Completo Adulto y juvenil<br />

Artículo 1.- Será obligatorio realizar las faenas <strong>de</strong>:<br />

- Cala <strong>de</strong> Caballo<br />

- Piales<br />

- Colas<br />

- Jineteo <strong>de</strong> Toro<br />

- Manganas a Pie<br />

- Manganas a Caballo<br />

- Paso <strong>de</strong> la Muerte<br />

Artículo 2.- Todas las faenas se calificarán conforme al Reglamento General en<br />

puntuaciones y tiempos cronometrados, a excepción <strong>de</strong>l jineteo <strong>de</strong> toro, en el que<br />

se conce<strong>de</strong>n hasta seis minutos para salir <strong>de</strong>l cajón <strong>de</strong> apretalamiento. Se<br />

infraccionará con un punto cada minuto exce<strong>de</strong>nte. No habrá puntos adicionales<br />

por tiempo ahorrado en esta faena


Artículo 3.- En el caso <strong>de</strong> que el competidor se lesionara y no pudiera continuar su<br />

puntuación será la última suma <strong>de</strong> las faenas ejecutadas y pue<strong>de</strong> retirarse <strong>de</strong> la<br />

competencia<br />

Los jueces organizadores y la Comisión Deportiva, certificarán que el competidor<br />

está impedido <strong>de</strong> continuar. Si no se hiciese así, se aplicarán las sanciones<br />

reglamentarias y las <strong>de</strong>l Estatuto <strong>de</strong> la Fe<strong>de</strong>ración Mexicana <strong>de</strong> Charrería, A.C.<br />

<strong>El</strong> H. Consejo Directivo <strong>de</strong> la Fe<strong>de</strong>ración Mexicana <strong>de</strong> Charrería, A.C., expresa su<br />

más amplio reconocimiento a quienes integraron la Comisión <strong>de</strong> Reformas al<br />

Reglamento General <strong>de</strong> Calificación <strong>de</strong> Competencias <strong>de</strong> Charros que trabajaron<br />

incansablemente para lograr conjuntar un gran número <strong>de</strong> ponencias y opiniones<br />

provenientes <strong>de</strong> todas partes <strong>de</strong>l País, logrando finalmente presentar el resultado<br />

<strong>de</strong> sus trabajos.<br />

Presi<strong>de</strong>nte<br />

Sr. Armando Becerril Yañez<br />

Secretario<br />

Sr. Francisco Javier Puente Bermu<strong>de</strong>z<br />

Comisión<br />

Sr. Ing. Mario Pérez Montaño Sr. Lic. Eduardo Lopez Becerril<br />

FELIPE CASTILLO GUTIERREZ<br />

el es fabricante <strong>de</strong> cinchas, bozalillos, cuartas, pecho pretales, riendas, trabajos<br />

finos, y complementos <strong>de</strong> equipos a escaramusas 19 oriente 2021-A Col. Azcarate<br />

012222 40 36-05, en la ciudad <strong>de</strong> Puebla.<br />

Bibliografia<br />

«Reglamento Charro»; «<strong>El</strong> <strong>Libro</strong> <strong>de</strong> la Charrería» «Enciclopedia Espasa-Calpe»<br />

<strong>de</strong> José Valero Silva. Banco BCH. <strong>México</strong> 1986; « <strong>El</strong> <strong>Libro</strong> <strong>de</strong>l Charro Mexicano»<br />

<strong>de</strong> Carlos Rincón Gallardo <strong>de</strong> Ediotorial Porrua, 1960; «La <strong>Charreria</strong> Tradición<br />

Mexicana» <strong>de</strong> Octavio Chavez Gómez <strong>de</strong> 1993 impresa en talleres Hindy´s Hong<br />

Kong bajo la supervisión <strong>de</strong> Jinno International <strong>de</strong> Nueva York, E.U.A.; Archivo <strong>de</strong><br />

la Asociación <strong>de</strong> Charros <strong>de</strong><br />

Puebla, A.C.; «Para hombres <strong>de</strong> A Caballo» <strong>de</strong> don Hugo Aranda Pamplona <strong>de</strong><br />

Editorial Y Litografia Regina.<strong>México</strong>.1973; «Refranes y Consejas <strong>de</strong> origen<br />

Popular» tomados <strong>de</strong> la practica y conversación charra, así como <strong>de</strong> los<br />

entrenadores y cuidadores <strong>de</strong> los lienzos y caballos. «Que no se acabe esa raza»<br />

<strong>de</strong> Delfín Sánchez Juárez <strong>de</strong> Impresora Azteca, <strong>México</strong> 1985.;»<strong>El</strong> caballo <strong>de</strong> raza<br />

Azteca» <strong>de</strong> carlos <strong>El</strong>izondo Alcaraz <strong>de</strong> Edalmex,S.A. De C.V. 1998; «Evolución <strong>de</strong><br />

la charreria en Puebla» <strong>de</strong> La asociación <strong>de</strong> Charros <strong>de</strong> Puebla <strong>de</strong> Impresora <strong>de</strong><br />

Puebla en versión al Español y al Ingles 1982.

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