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Capítulo I Introducción<br />

INTRODUCCIÓN<br />

La industria química y la de combustibles líquidos están basadas fundamentalmente en<br />

el petróleo y gas natural cuyas reservas se estiman suficientes para los próximos 20-30<br />

años. Sin embargo, puesto que ambas materias primas pueden volverse más escasas o<br />

quedar sometidas a las fluctuaciones políticas o económicas de los países productores, es<br />

preciso pensar en el empleo de otras materias alternativas.<br />

Entre éstas, el carbón, los aceites vegetal o mineral y sobre todo la biomasa (residuos<br />

orgánicos), a partir de su gasificación con vapor y oxígeno pueden ser transformables a gas<br />

de síntesis, una mezcla fundamentalmente de monóxido de carbono e hidrógeno, que puede<br />

ser empleado como punto de partida para una amplia gama de procesos 1 . Asimismo, el gas<br />

natural, relativamente más abundante que el petróleo, es una importante alternativa para la<br />

producción, por diferentes vías, de gas de síntesis 2 .<br />

La industria química utiliza actualmente el gas de síntesis para una serie de procesos,<br />

los más importantes se reseñan en la Fig.I.1. Todos ellos, menos la producción de metanol,<br />

utilizan catalizadores solubles. Otros procesos, fundamentalmente para la producción de<br />

oxigenados, están a la espera de una mejora para su aplicación industrial (Fig.I.2), siendo<br />

algunos de ellos ya probados con éxito a escala de laboratorio.<br />

O<br />

(CH3C)2O<br />

CH3CO2H<br />

CH3OH<br />

CH3OH<br />

CH3OH<br />

CO + H2<br />

C3H6<br />

C1-C6 Alcoholes<br />

CH3CH2CH2CH2OH<br />

Fig. I.1 Producción en marcha de productos químicos a partir de gas de síntesis<br />

La mejora en los procesos pasa por el desarrollo de catalizadores heterogéneos<br />

1 J.E.Lyons, G.W.Parshall. Catalysis Today 22 (1994) 313-334.<br />

2 M.A. Peña, J.P. Gómez, J.L.G. Fierro. Applied Catalysis A: General 144 (1996) 7-57.<br />

2


Capítulo I Introducción<br />

específicos que contengan las propiedades adecuadas, físicas y químicas, para orientar la<br />

reacción, al menor costo posible, hacia el producto deseado.<br />

O<br />

CH3CH(OCCH3)2<br />

(VAM precursor)<br />

CH2 CH2<br />

OCH3 OH<br />

CH3CO2CH3 CH3OH<br />

CH2O, CH3OH<br />

-H2O<br />

CH2 CH2<br />

OH OH<br />

CH3OH<br />

CO + H2<br />

-H2O<br />

CH3CHO<br />

-H2O<br />

CH3OH<br />

Fig. I.2 Productos potenciales basados en el gas de síntesis<br />

HCO2CH3<br />

CH3CH2OH<br />

En el campo de los combustibles, la reacción de hidrogenación del monóxido de<br />

carbono es aún más atractiva y sus posibilidades han aumentado desde que los procesos<br />

ordinarios de destilación de petróleo han comenzado a no ser adecuados para producir<br />

combustibles líquidos en la cantidad y calidad necesarias.<br />

En realidad fue en el periodo entre los años 20 y 40, y especialmente durante la II guerra<br />

mundial, cuando Fischer y colaboradores, principalmente Tropsch y Pichler, desarrollaron<br />

un gran esfuerzo en investigación para llegar a producir grandes cantidades de gasolina y<br />

diesel a partir de la hidrogenación de CO (proceso Fischer-Tropsch), procedente de la<br />

gasificación de carbón.<br />

Después de la guerra, los esfuerzos en ese sentido continuaron en otros laboratorios por<br />

todo el mundo, pero cuando de nuevo el petróleo de otras fuentes inundó los mercados, a<br />

mediados de los años 50, casi todas las investigaciones en ese terreno terminaron, ya que<br />

era mucho más económico producir combustibles a partir del petróleo que del carbón.<br />

Solamente en zonas donde había reservas de carbón en lugar de petróleo y la mano de obra<br />

era barata, como en Sudáfrica, se siguió trabajando en el tema (proceso SASOL) 3 .<br />

Sin embargo tanto la gasificación de materiales pesados, deficientes en hidrógeno, como<br />

la utilización de gas natural, puede resultar un camino muy adecuado para producir<br />

3 M.E.Dry. The Sasol Fischer-Tropsch Processes. B.Leach, ed. App. Industrial Catal. Academic Press 2 (1983) Chap.5.<br />

3


Capítulo I Introducción<br />

combustibles y productos químicos limpios.<br />

Las restricciones impuestas por las Enmiendas a la Ley del Aire Limpio (Clean Air Act<br />

Amendments CAAA) de 1990, al contenido en contaminantes de los combustibles, obligan<br />

a la reformulación de gasolinas, con menor contenido en alcanos ligeros, olefinas,<br />

aromáticos (especialmente benceno) y heteroátomos (metales y, especialmente, azufre y<br />

nitrógeno); y mayor en alcanos ramificados y productos oxigenados a fin de mantener el<br />

índice de octano. También obligará a la síntesis de combustibles alternativos más limpios<br />

(etanol, metanol, hidrógeno) lo que, a corto plazo, va a suponer la mejora de los procesos<br />

existentes y a largo, el diseño de nuevos catalizadores y nuevos procesos. En esta línea, el<br />

proceso Fischer-Tropsch (F-T), con las reacciones del gas de síntesis, ha recibido un nuevo<br />

impulso redescubriéndose su enorme potencial 4,5 .<br />

La síntesis catalítica a partir de CO e H2 conduce a una gran variedad de productos:<br />

parafinas, olefinas, alcoholes, aldehídos, dependiendo de los catalizadores aplicados y de<br />

las condiciones del proceso (Fig. I.3).<br />

Gasolina<br />

Diesel<br />

CO + H2, CO2<br />

Gas de síntesis<br />

Alcoholes<br />

C1-C6<br />

Fig. I.3 Productos a partir del gas de síntesis<br />

Metanol<br />

Dimetil Ether<br />

Iso<br />

OlefinaC4H8<br />

Éteres<br />

Tanto el carbón, como el gas natural y la biomasa, que pueden ser empleados para<br />

suministrar el gas de síntesis, son muy abundantes y no es de esperar una escasez de los<br />

mismos, especialmente de la biomasa.<br />

4 W.O.Haag, J.C.Kuo and I.Weller. Gasification for Synthesis of Fuels and Chemicals. Cap. V in Coal Gasification,<br />

Direct App. and Synthesis of Chemicals and Fuels (1987) 117-205.<br />

5 G.A.Mills. Status and Future Opportunities for Conversion of Synthesis Gas to Liquid Energy Fuels. DOE Report<br />

NREL/TP-412-5150 (1993).<br />

4


Capítulo I Introducción<br />

Sin embargo se debe admitir que, bajo las condiciones industriales habituales, los costes<br />

de producción de combustibles líquidos a partir de gas de síntesis son más elevados que los<br />

correspondientes a partir del petróleo. No obstante, cada vez es más imperiosa la necesidad<br />

de contemplar en las operaciones su costo ecológico, por lo que el valor del combustible<br />

debería depender, además: 1º- de criterios medioambientales; 2º- de la eficacia del<br />

combustible en comparación con los ya establecidos y 3º- de la posibilidad de suministrar<br />

coproductos de elevado precio: productos químicos o electricidad. Todo ello puede hacer<br />

rentable la síntesis de combustibles líquidos, más aún, si se introducen nuevas mejoras en<br />

catalizadores y procesos.<br />

En este momento, se están desarrollando nuevas tecnologías, por SASOL 6 , la Royal<br />

Dutch/Shell 7 y la Exxon 8 , que han registrado hasta 100 patentes sobre el tema en los<br />

últimos diez años, lo que augura a esta reacción un futuro prometedor.<br />

En la Tabla I.1 se dan algunas de las reacciones típicas de la hidrogenación de CO 9 .<br />

Tabla I.1 Reacciones de síntesis que pueden ocurrir en la hidrogenación de CO<br />

Metanación<br />

Parafinas<br />

Olefinas<br />

Metanol<br />

Alcoholes superiores<br />

3H2 + CO <br />

2(n+1)H2 + nCO <br />

2nH2 + nCO <br />

2H2 + CO <br />

2nH2 + nCO <br />

CH4 +H2O<br />

CnH2n+2 + n H2O<br />

CnH2n + n H2O<br />

CH3OH<br />

CnH2n+1OH + (n-1)H2O<br />

La termodinámica para la formación de estos compuestos orgánicos ha sido ya<br />

calculada y discutida por numerosos autores 10,11,12 . En concreto, el producto con menor<br />

energía de formación es el metano, mientras que el acetileno y formaldehído son los más<br />

difíciles de formar a temperatura ambiente. En la Fig.I.4 se da la energía libre de formación<br />

de algunos productos en función de la temperatura, por lo que es teóricamente posible<br />

producir una enorme variedad a temperaturas razonables.<br />

6<br />

Reactor de lecho fluido, 1989 o de Slurry, 1993.<br />

7<br />

Shell Middle Dystillate Synthesis SMDS, 1991.<br />

8<br />

Advanced Gas Conversion for the 21 Century AGC-21, 1993.<br />

9<br />

M.A.Vannice. The Catalytic Synthesis of Hydrocarbons from Carbon Monoxide and Hydrogen, Catalysis Rev.-Sci.<br />

Eng. 14:2 (1976) 153-191.<br />

10<br />

G.A. Mids and F.W. Steffgen. Catal. Rev. Sci. Eng. 8 (1973) 159.<br />

11<br />

R.B.Anderson. Catalysis, Vol.4, P.E.Emmett ed., Reinhold, New York, 1956.<br />

12<br />

J.P.Hindermann, G.J.Hutchiup and A.Keinermann. Catal. Rev.-Sci. Eng. 35 (1993) 35.<br />

5


Capítulo I Introducción<br />

Fig. I.4 Energía libre standard de formación de algunos productos a partir de CO + H2<br />

Sin embargo también pueden presentarse, simultáneamente, una serie de reacciones no<br />

deseadas (Tabla I.2).<br />

Tabla I.2 Reacciones de síntesis no deseadas que pueden ocurrir<br />

Gas de agua CO + H2O CO2 + H2<br />

Reacción de Boudouard 2CO C + CO2<br />

Deposición de Coque H2 + CO C + H2O<br />

Formación de carburos xM + C MxC<br />

La primera de ellas es la más susceptible de formarse ya que el agua es un producto<br />

primario de la reacción. Esto da lugar a que en los productos intermedios entre a formar<br />

parte el CO2 en lugar del agua y sobre todo a que se cambie la proporción H2/CO en los<br />

reactantes, conduciendo a productos distintos de los esperados. La segunda y la tercera<br />

reacción pueden conducir a la deposición de coque sobre los catalizadores, contribuyendo<br />

a su desactivación.<br />

G o/n (kJ/mol) de CO<br />

100<br />

50<br />

0<br />

-50<br />

-100<br />

-150<br />

0 100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000 1100<br />

Temperatura (K)<br />

CH 3 OH<br />

C 2 H 5 OH<br />

C H<br />

2 6<br />

CH<br />

4<br />

Los carburos metálicos, formados por la cuarta reacción, son generalmente inactivos en<br />

la reacción de hidrogenación de CO. Las reacciones se pueden dirigir por una elección<br />

cuidadosa del catalizador y del rango de temperatura. Así, por ejemplo, el níquel es<br />

especialmente adecuado para la formación de metano 13 ; el hierro, para hidrocarburos<br />

C 8 H 16<br />

13 H.Pines. The Chemistry of Catalytic Hidrocarbon Conversions. Academic Press (1981) 276-293.<br />

C 2 H 4<br />

C 4 H 8<br />

6


Capítulo I Introducción<br />

cortos y productos oxigenados y el Co para hidrocarburos con más de un átomo de carbono<br />

por molécula. El Ru produce ceras parafínicas de elevado peso molecular y el Rh,<br />

fundamentalmente, productos oxigenados.<br />

El mecanismo más aceptado en la síntesis F-T (Fig. I.5) supone los siguientes pasos 14 :<br />

adsorción disociativa del CO; hidrogenación del carbón adsorbido para formar grupos CH3<br />

e hidrogenación de estos grupos metilo para formar metano. Compuestos de elevado peso<br />

molecular se forman por la inserción, bien de grupos -CH2 en el enlace M-C para dar<br />

hidrocarburos, o por moléculas de CO que dan lugar a aldehídos y alcoholes. La<br />

disociación del CO y formación de CH4 se atribuyen a los metales Fe, Ni, Co y Ru; la<br />

inserción de CO puede producirse en óxidos de los metales de transición o bien sobre Pt o<br />

Pd en los que la disociación es más difícil. En la síntesis de F-T, el proceso de inserción de<br />

CO no debe ser muy importante, ya que la cantidad de productos oxigenados que se<br />

obtiene, en general, no es muy grande. Existen, no obstante, algunos catalizadores que<br />

incrementan la selectividad hacia productos oxigenados en detrimento de los<br />

hidrocarburos, en los cuales la inserción de CO debe cobrar mayor importancia.<br />

CH3OH<br />

C2H5OH<br />

C3H7OH<br />

Cn+1H2n+3OH<br />

H *<br />

kMeOH<br />

H *<br />

kH<br />

H *<br />

kH<br />

H *<br />

kH<br />

CO *<br />

CHxCO *<br />

*<br />

ka<br />

CO *<br />

kCO<br />

CO* *<br />

C2HyCO<br />

kCO<br />

CO* *<br />

CnHzCO<br />

kCO<br />

kd<br />

ki<br />

CO<br />

*<br />

C * + O * H O + *<br />

kp<br />

H *<br />

C1Hx *<br />

C2Hy *<br />

kp<br />

CnHz *<br />

kp<br />

CHx *<br />

CHx *<br />

CHx *<br />

Cn+1Hw<br />

H *<br />

kH<br />

H *<br />

kH<br />

H *<br />

kH<br />

CH4<br />

C2H4,C2H6<br />

CnH2n,CnH2n+2<br />

Fig. I.5 Esquema del mecanismo propuesto para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

Xu Siaodin et al 15 proponen el mecanismo de reacción de la Fig.I.5 para la producción<br />

de alcoholes superiores.<br />

14 D.V.Krylow, O.S.Morozova and T.I.Knomenko. “Catalysts for Synthesis from CO and H2, Development of Catalysts<br />

Structures and Reaction Mechanisms”, Kinetics and Catalysis 35:6 (1994) 741-755.<br />

15 Xu Siaodin, E.B.M. Doesburg and J.J.F.Scholten. Catalysis Today 2 (1987) 125.<br />

H *<br />

7


Capítulo I Introducción<br />

Para la obtención de hidrocarburos, el proceso F-T transcurre principalmente por la<br />

polimerización de especies (-CH2)x. Puesto que la probabilidad de incorporación de los<br />

sucesivos grupos -CH2 a los compuestos ya formados es una cuestión estadística, Schulz y<br />

Flory dedujeron una ecuación para la distribución de productos en función del número de<br />

átomos de carbono. La ecuación viene dada por:<br />

logC log 1 / nlog<br />

<br />

n<br />

donde Cn es la fracción de productos con n átomos de C y , la probabilidad de<br />

crecimiento de la cadena ; esta probabilidad de crecimiento puede formularse como<br />

p<br />

<br />

<br />

cadena.<br />

p f<br />

donde p es la velocidad de propagación y f , la de terminación de la<br />

Debido a que Anderson 16 fue quien sugirió la relación Cn=Ci n-1 , donde i es la etapa del<br />

proceso de polimerización, la distribución de productos obtenida bajo esta relación se<br />

denomina distribución de Anderson-Schulz-Flory (ASF).<br />

Productos en moles(u.a.)<br />

100<br />

10<br />

1<br />

=0.71<br />

=0.75<br />

=0.85<br />

=0.84<br />

0 5 10 15 20 25 30 35 40<br />

Número de Carbonos<br />

Fig. I.6 Distribución ASF de productos en diversos catalizadores a distintas temperaturas<br />

En la Fig.I.6 se da la distribución de productos para diversos catalizadores a distintas<br />

16 R.B.Anderson. “Catalysis”, P.H.Emmet, ed. Vol. 4, Rheinhold, N.Y. (1956) 257.<br />

=0.93<br />

=0.88<br />

=0.86<br />

Co<br />

Fe<br />

Ru<br />

8


Capítulo I Introducción<br />

temperaturas 17 . En esta representación se ve rápidamente la falta de selectividad en la<br />

hidrogenación de CO. Para bajos valores de , se obtiene principalmente metano y a<br />

medida que aumenta se obtiene una mezcla de hidrocarburos.<br />

De la tabla I.1, se puede deducir la importancia de la relación H2/CO. Para la<br />

producción de parafinas y alcoholes de elevado peso molecular es conveniente una relación<br />

de 2 o próxima a 2.<br />

Igualmente, hay que destacar que, puesto que la mayor parte de las reacciones<br />

involucradas se obtienen con pérdida importante de volumen, un aumento en la presión<br />

facilitará la reacción y conducirá a hidrocarburos y oxigenados de elevado peso, siendo<br />

más favorables las bajas presiones para la obtención de productos ligeros, especialmente<br />

metano.<br />

La mayor parte de los catalizadores se preparan por precipitación. En general, requieren<br />

para mejorar su estabilidad ante el sinterizado térmico, la inclusión de un soporte en la<br />

fórmula, especialmente los de hierro, para el que se ha probado óxido de zinc, dolomita,<br />

kieselgurh y alúmina. También se suelen añadir diversos promotores, especialmente<br />

alcalinos, pero sólo cuando se trabaja a baja presión, porque pierden mucho de su validez<br />

cuando se trabaja a presión elevada 18 .<br />

Como consecuencia de todo lo anterior se deduce que, tanto el catalizador, la fase activa<br />

y soporte, como las condiciones de reacción, presión y temperatura y la relación H2:CO,<br />

pueden orientar la reacción hacia determinados productos, por lo que es preciso conocer el<br />

alcance de todas las modificaciones que se incorporen al proceso.<br />

Como se ha señalado antes, a la hora de fabricar combustibles líquidos, los catalizadores<br />

más adecuados son los que tienen Co o Fe en su composición. En el caso del Fe, se<br />

producen también productos oxigenados, pero en menores proporciones que en los<br />

catalizadores de Rh.<br />

Recientemente, la Royal Dutch/Shell, de Amsterdam, ha construido una planta en<br />

Malasia, de 14000 barriles por día con una inversión de 660x10 6 dólares USA, para<br />

producir hidrocarburos de elevado peso molecular a partir de gas natural. Emplean un<br />

catalizador de Co en unas condiciones que proporcionan un alto valor de la constante de<br />

crecimiento (constante de Anderson-Schulz-Flory). El producto obtenido, ceras, es<br />

17 J.Eilers, S.A.Postlima and S.T.Sie. Catal. Letters 7 (1990) 253.<br />

18 M.E.Dry. The Fischer-Tropsch Synthesis, Catalysis Science and Tech. Vol.1. Springer-Verlag, New York. Ed.<br />

J.R.Anderson and M. Boudart (1981).<br />

9


Capítulo I Introducción<br />

hidrocraqueado, para producir gasolina y combustible diesel de alta calidad 19 .<br />

Así, si el crecimiento de las cadenas estuviera regulado por limitaciones estéricas del<br />

catalizador, es decir si dejara de aplicarse la distribución ASF, el tratamiento necesario de<br />

hidrocraqueo podría ser eliminado, o cuando menos disminuido, lo que redundaría en los<br />

costes de la operación, contribuyendo a la mejora del proceso.<br />

El crecimiento de las cadenas puede ser controlado, en principio, por una limitación en<br />

el tamaño de los poros, siempre que el resto de las funciones catalíticas pudieran ser<br />

mantenidas. Puesto que la fase activa en los catalizadores convencionales es generalmente<br />

Co, Fe o Rh, el empleo como soporte de materiales de la naturaleza señalada y con tamaño<br />

de poro controlado podría introducir notorias ventajas sobre los catalizadores<br />

convencionales. Dentro de esta línea el empleo de arcillas pilareadas parece prometedor.<br />

Las arcillas pilareadas (PILC) han alcanzado un considerable interés como catalizadores<br />

en los últimos años. Introducidas por Vaughan, Lussier y Magee en el año 1979 20 , basados<br />

en la formación de compuestos interlaminares por derivados orgánicos, pretendían suplir<br />

las limitaciones de las zeolitas en el craqueo e hidrocraqueo de las fracciones pesadas del<br />

petróleo, proceso que había sido necesario por la escalada de precios que se planteó en<br />

1973. En pocas palabras, consisten en la substitución de los cationes intercambiables e<br />

interlaminares de las arcillas tipo esmectita, por grandes oligocationes de metales,<br />

fácilmente hidrolizables, y su anclaje a las láminas por efecto térmico. Constituyen galerías<br />

de dimensiones dadas por el tamaño de los oligocationes incorporados y por la distancia<br />

entre ellos, determinada por la capacidad de cambio y su superficie interlaminar.<br />

El interés surge esencialmente de la posibilidad de controlar la química de superficie<br />

(acidez, propiedades redox) y la microtextura (área superficial y micro y mesoporosidad)<br />

de los materiales sintetizados. Esto ha sido explorado ya por varios autores, modificando<br />

bien la naturaleza de la arcilla, bien la naturaleza de las especies pilareantes.<br />

La síntesis de las arcillas pilareadas comprende dos pasos esenciales: i) un cambio<br />

catiónico de la arcilla natural por hidroxicationes poliméricos y ii) una calcinación capaz de<br />

transformar los hidróxidos en óxidos anclados a la lámina de la arcilla.<br />

Las condiciones que se requieren de la arcilla son: una carga media entre 0,6 y 1,2e por<br />

celda unidad y tener los cationes de cambio hidratados o hidratables, a fin de que el enlace<br />

entre las láminas sea débil y permita la difusión a su interior de los grandes cationes<br />

generadores del pilar.<br />

19 R.R.Chianelli, J.E.Lyons and G.A.Mills. Catalysts for Liquid Transportation Fuels from petroleum, coal, residual oil<br />

and biomas, Catalysis Today 22 (1994) 361-396.<br />

20 D.R.W.Vaugan, R.J :Lussich and J.S.Magge. U.S.Patent 4.173.090 (1979).<br />

10


Capítulo I Introducción<br />

Por parte del catión se requiere: un tamaño superior a 8Å (tamaño máximo de poro que se<br />

ha conseguido en las zeolitas, material que se intentaba sustituir en reacciones de craqueo e<br />

hidrocraqueo); una carga no demasiado baja, a fin de que la distancia entre los pilares permita<br />

la difusión y alojamiento de las moléculas en su interior; y, finalmente, una estabilidad<br />

térmica adecuada.<br />

Los parámetros más importantes que afectan a la formación y a las propiedades de los<br />

cationes polinucleares son: concentración del ion metálico, basicidad o grado de hidrólisis,<br />

temperatura de preparación, tiempo y temperatura de envejecimiento, tipo de contraión<br />

utilizado y método de preparación 21 .<br />

Desde el trabajo preliminar de Vaughan et al 22 , han aparecido en la literatura numerosos<br />

artículos, relativos a estos materiales. Revisiones muy importantes están expuestas en un<br />

volumen especial de Catalysis Today editado por R.Burch 23 y el trabajo muy documentado de<br />

Figueras et al 24 en Catalysis Reviews.<br />

Varios oxicationes se han intercalado en esmectitas con distinto éxito. El núcleo más<br />

estudiado corresponde al Al 25,26 pero también hay referencias muy importantes sobre Zr 27,28 y<br />

Ti 2930,31 . Menos importantes son las de Si 32,33 , Cr 34,35 y Fe 36,37 , y le siguen Mg 38 , Ni 39 Cu 40,41 y<br />

Mo 42 . Más recientemente han aparecido referencias sobre Ta 43 y V 44 .<br />

Además de reacciones ácido-base, pueden realizarse cualquier tipo de reacciones que<br />

necesiten entornos confinados y temperaturas no muy altas. Así, pueden emplearse en<br />

21 J.Sterte. Catalysis Today 2 (1988) 219.<br />

22 D.E.W. Vaughan, P.K. Maher, E.W. Alberx. Zl.S.Patent 3.775.345 (1973).<br />

23 R. Burch. Catalysis Today 3 (1988) 2-3.<br />

24 F.Figueras. Cat. Rev. Sci. Eng. 30 (1988) 3.<br />

25 D.E.W. Vaughan and R.J. Lussier. Proceed. 5th. Int. Zeolite Conf., Ed. L.U.C. Rees, Heyden Press (1980).<br />

26 M. Montes and A. Gil. Langmuir 10 (1994) 1.<br />

27 D.E. Vaughan, R.J. Lussier and J.S. Magee. U.S.Patent 4.176.090 (1979).<br />

28 F. Figueras, A. Mattnod-Bashi, G. Fetter, A. Thrier and V.J. Zanchetta. J.Catalysis (1989) 119.<br />

29 D.E.W. Vaughan, R.J. Lussier and J.S. Magee. U.S.Patent 4.176.090 (1979).<br />

30 J. Sterte. Clays and Clay Miner. (1986) 34.<br />

31 Guida, Y. Fushan and L. Zhongui. Preprints Symp. for scientific bases for the preparation of heterogeneous catalysts,<br />

Louvain la Neuve (1986 ).<br />

32 T. Endo, M.M. Mortland and T.J. Pinnavaia. Clays and Clay Miner. (1980) 28.<br />

33 W. Hou, Q. Yan, Y. Fu. J. Chem. Soc., Chem. Comm. (1994).<br />

34 T.T. Pinnavaia, M. Tzou and S.D. Landau. J. Am. Chem. Soc. (1985 ) 107.<br />

35 A. Jimenez Lopez, J. Maza Rodriguez, P. Oliver Pastor, M. Maireles Torres and E. Rodriguez Castellon. Clays and Clay<br />

Miner. 3 (1993) 41.<br />

36 S. Yamanaka, T. Doi, S. Sako and M. Hattori. Mat. Sci. Bull. (1984) 19.<br />

37 F. Bergaya, N, Hassoun, J. Barrault and L. Gatineau. Clay minerals (1993) 28.<br />

38 S. Guida, Master thesis. Research Institute of Petroleum Processing, Beijing, China. (1982).<br />

39 S. Yamanaka and G.W. Brinley. Clays and Clay Miner 26 (1978) 21.<br />

40 R.Sun Kou.<strong>Tesis</strong> doctoral. UCM. (1994).<br />

41 R.C. Barklie, O. Braddell and D.H. Doff: Pillared layered structures. Ed. I.V. Mitchell. Elsevier, London (1990).<br />

42 S. Christiano and T.J. Pinnavaia. J. of solid state chem. (1986) 64.<br />

43 G Guiu and P. Grange. J. Chem. Soc., Chem. Comm. (1994).<br />

44 S. Narayanan, K. Deshpande and B.P. Prasard. J. Molecular Cat. 3 (1994) 88.<br />

11


Capítulo I Introducción<br />

activación de Cl 45,46,47 , deshidrogenación-deshidratación de alcoholes, hidrogenación de<br />

CO 48 , catálisis redox, así como en fotoquímica y fotocatálisis y, especialmente, en química<br />

"suave" y catálisis homogénea.<br />

En relación con la reacción que nos ocupa, hidrogenación de CO, Atkins y Ashton 49<br />

mostraron que arcillas pilareadas con Si e impregnadas con Ru, Fe y K son efectivas para la<br />

conversión de gas de síntesis a hidrocarburos y lo mismo hicieron Bartley y Burch 50 con Zr-<br />

PILC impregnada con nitrato de Cu.<br />

Un intento interesante ha sido la preparación de pilares mixtos de Al-Fe basados en la<br />

existencia de catalizadores tradicionales de Fe sobre alúmina, con buen rendimiento para la<br />

reacción de interés, puesto que la alúmina promovida por Fe de los catalizadores<br />

tradicionales, es útil para la reacción 51 .<br />

Dentro de esta línea se ha pretendido hacer uso de una supuesta selectividad de forma 52 ,<br />

para la producción de olefinas ligeras 53,54 y fueles 55 . Barrault et al 56 trabajando con una<br />

laponita pilareada con Al-Fe a 100Pa, 450ºC y una relación H2/CO=1 encontraron que,<br />

dependiendo de la relación Fe/Al+Fe, se producían diferentes catalizadores que presentaban<br />

una gran selectividad a olefinas ligeras y, en general, propiedades similares a las de cualquier<br />

catalizador convencional. En un trabajo posterior, los mismos autores detectaron que la<br />

selectividad a hidrocarburos C6-C8 aumentaba con el contenido de Fe, mientras que disminuía<br />

la de las olefinas; también encontraron que la distribución de hidrocarburos no se ajusta a la<br />

distribución ASF y apuntan que ello podría asimilarse a una cierta selectividad de forma.<br />

Sin embargo, no está demostrado en los planteamientos anteriores que se mantengan, a lo<br />

largo de la reacción, los pilares Al-Fe diseñados. De hecho, la experiencia en el laboratorio,<br />

trabajando con pilares mixtos Al-Fe, ha mostrado la inestabilidad de los mismos en reacción y<br />

su degradabilidad en el tiempo. Por tanto, parece mucho más adecuado trabajar por<br />

impregnación directa, utilizando el material pilareado como soporte.<br />

De esta manera, se mantendrían las características de la fase activa de los catalizadores<br />

45 E. Gutierrez and E. Ruiz-Hizky: Pillared Layered Structures. Ed. I.V. Mitchell. Elsevier, London (1990) 199-208.<br />

46 G. Poncelet and A. Schutz. Chemical Reactions in organic and inorganic constrained systems. NATO-ASI Series, Ser C<br />

(1985) 165.<br />

47 M.L. Occelli and R.J. Rennard. Catalysis Today 2 (1988) 309.<br />

48 E.Kikuchi, R.Hamaha, M.Nakamo, M.Takihara and Y.Morita. J.Ppn. Pet.Int. 26 (1983) 116.<br />

49 M.P.Atkins, A.G. Ashton. European Patent Appl. EP 0.150.8998 (1985).<br />

50 G.J.J. Bartley and R. Burch. Appl. Catal. 28 (1986) 209.<br />

51 V.Perrichon, H.Charcoset, J.Barrault and C.Forguy. Appl. Catal. 7 (1983) 21.<br />

52 J.Barrault, C.Zivkov, F.Bergaya, L.Gatineau, N.Hassoun, H.van Damme and D.Mari. J. Chem. Soc. Chem. Commun.<br />

(1988) 1403.<br />

53 B.Denise, C.Hanon and R.P.A.Sweeden, Proc. 8 th ICC 2 (1986) 93.<br />

54 L.F.Nazar, G.A.Dzin, F.Hughes, J.Godberg and D.Rancourt, Angew. Chem. Int. Ed. Engl. 22 (1983) 624.<br />

55 P.D.Ceasar, J.A.Brennan, W.E.Garwood and J.J.Ciric. J. of Catalysis 56 (1979) 274.<br />

56 J.Barrault, L.Gatineau, N.Hassoun and F.Bergaya. Energy and Fuels 6 (1992) 760.<br />

12


Capítulo I Introducción<br />

convencionales, al mismo tiempo que se establecería un límite de crecimiento a las cadenas<br />

en el sistema poroso de la arcilla.<br />

Las arcillas pilareadas han mostrado una gran selectividad para la adsorción de parafinas<br />

normales C6-C10 57 , que son las interesan en este trabajo, por lo que se considera que utilizando<br />

estos materiales se puede dirigir la reacción a la producción de combustibles líquidos.<br />

Según todo esto, la tesis que se presenta pretende demostrar que:<br />

“Los materiales pilareados son válidos para actuar como soporte de fase activa y su<br />

textura y microestructura son capaces de orientar los productos de reacción que, en el caso<br />

de la hidrogenación de monóxido de carbono, va dirigida a la producción de combustibles<br />

líquidos”<br />

La preparación de PILCs puede partir de arcillas naturales o sintéticas, habiendo elegido en<br />

este trabajo el aprovechamiento de materiales naturales existentes en España.<br />

Por lo tanto, las distintas etapas del objetivo principal se pueden enumerar:<br />

1- Selección de un material natural español, con características adecuadas para la<br />

preparación de PILCs.<br />

2- Síntesis de PILCs que puedan ser utilizados como soporte en la reacción de Fischer-<br />

Tropsch.<br />

3- Preparación de catalizadores soportados sobre los PILCs sintetizados para dicha<br />

reacción.<br />

4- Aplicación para la obtención de combustibles líquidos a partir de la hidrogenación de<br />

CO.<br />

Para ello, después de la introducción general (Cap. I), se seleccionará la materia prima a<br />

partir del conocimiento de sus características principales (Cap. III) mediante la serie de<br />

técnicas descritas en el Capítulo II. A continuación se procederá a preparar los materiales<br />

pilareados por distintos métodos, estudiando las modificaciones que estos métodos introducen<br />

en sus propiedades y estabilidad térmica y química (Cap. IV). Posteriormente, se tratará la<br />

preparación de los precursores metálicos y las modificaciones que introducen en el soporte<br />

(Cap. V), para finalmente estudiar su reactividad y selectividad justificando los resultados<br />

57 M.L.Ocelli, Parulekar and J.W.Higtower. Proceed. 8 th Int. Congress on Catalysis IV (1984) 735.<br />

13


Capítulo I Introducción<br />

obtenidos en función de las modificaciones detectadas (Cap. VI). Una recapitulación de todo<br />

el trabajo y las conclusiones obtenidas del mismo, en función de la <strong>Tesis</strong> propuesta, se hará en<br />

el Capítulo VII, para finalizar con una reseña de las fuentes bibliográficas utilizadas en cada<br />

uno de los apartados de la Memoria.<br />

14


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

EQUIPOS Y TÉCNICAS EXPERIMENTALES EMPLEADAS<br />

En este capítulo se presenta la metodología y principios básicos de las técnicas empleadas<br />

en las medidas de caracterización y actividad de los materiales preparados, así como las<br />

características y especificaciones de los equipos utilizados en cada caso.<br />

1. Caracterización<br />

1.1 Análisis elemental<br />

El análisis elemental de las muestras previamente disgregadas se realizó por<br />

Espectrofotometría de Absorción Atómica.<br />

1.1.1 Espectrofotometría de Absorción Atómica<br />

Durante las últimas décadas, la espectrofotometría de Absorción Atómica (EAA) ha sido<br />

una de las técnicas más empleadas para el análisis químico cuantitativo. Elwell y Gidley 1<br />

hacen una detallada discusión sobre esta técnica y Angino y Billings 2 presentan una<br />

aplicación particular a materiales geológicos, como son las arcillas naturales.<br />

La técnica se basa en el fenómeno descrito por la ecuación de Planck<br />

* 0 A A h h h<br />

...<br />

II.1.<br />

1 2 3<br />

donde h es la constante de Planck y 1 , 2 , ... son frecuencias de radiación.<br />

Esta ecuación muestra que un átomo en estado excitado (A * ) se encuentra en equilibrio con<br />

átomos en estado fundamental (A 0 ) emitiendo una serie de radiaciones características ( 1 ,<br />

2 , ...) para cada uno de los diferentes elementos. O de otra manera, que un átomo en<br />

estado elemental se puede excitar por absorción de una radiación característica que puede<br />

ser empleada para identificar la concentración de los átomos en cuestión.<br />

Las muestras para su análisis tienen que estar perfectamente disgregadas en una disolución<br />

líquida para luego ser convertidas en aerosol por un sistema de nebulización.<br />

Las medidas pueden ser realizadas, tanto en emisión como en absorción atómica, utilizando<br />

una llama como celda de absorción.<br />

En el caso de emisión, la llama sirve con un propósito doble: convierte la muestra (ya en<br />

aerosol) en vapor atómico y luego lleva térmicamente a los átomos a un estado excitado.<br />

1 W.T.Elwell and J.A.F.Gidley. Atomic Absorption Spectrophotometry, 2 nd Ed., Pergamon Press, Oxford (1966).<br />

2 E.E.Angino and G.K.Billings. Atomic Absorption Spectrometry in Geology, Elsevier, Amsterdam (1967).<br />

16


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

Cuando estos átomos regresan al estado base, emiten energía (luz), la cual es detectada por<br />

el instrumento (Ec.II.1 de izquierda a derecha).<br />

La intensidad de la luz tanto emitida como absorbida está en relación con la concentración<br />

de los elementos de interés en solución.<br />

En absorción atómica, la única función de la llama es convertir la muestra que se encuentra<br />

como aerosol en vapor atómico, el cual puede absorber luz de una fuente de luz primaria<br />

característica del elemento en estudio. Como fuente de emisión se emplea una lámpara de<br />

cátodo hueco de la misma naturaleza del elemento a estudiar, la cual emite radiación que es<br />

absorbida por los átomos en estado fundamental, en una cuantía proporcional a la<br />

concentración del elemento en cuestión en la celda de absorción (llama).<br />

La relación entre la luz incidente (I0) y la emergente (I) a la salida del medio absorbente,<br />

con la concentración C del elemento a medir, está dada por la ley de Lambert y Beer<br />

log . .<br />

I<br />

K L C<br />

I<br />

0 II.2.<br />

donde K es una constante que depende de las condiciones experimentales y de la naturaleza<br />

del material a medir, L representa el camino óptico (en cm) y C la concentración (en g/l).<br />

No se conocen desviaciones a esta ley cuando se aplica a materiales completamente<br />

homogéneos y bajas concentraciones, pero aparecen variaciones cuando no es así. Para ello<br />

se traza una “curva de calibrado”, representando gráficamente logI0/I frente a C.<br />

1.1.2 Procedimiento de análisis<br />

- Disgregación de las muestras<br />

Varios métodos, tanto alcalinos como ácidos, ha sido descritos en bibliografía para la<br />

disgregación de silicatos con el objeto de hacer su análisis químico elemental.<br />

Entre los métodos más empleados está el descrito por Langmyhr y Paus 3 (disgregación<br />

ácida) y el de fusión alcalina con metaborato de litio, presentado por Medlin et al 4 .<br />

Para el caso de las muestras objeto de este trabajo, se empleó el método de Medlin et al,<br />

completado con el trabajo de Yule y Swanson 5 .<br />

El procedimiento es el siguiente : se mezclan íntimamente, en un crisol de platino-oro, 200<br />

mg de muestra calcinada a 1000ºC y finamente molida (


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

Posteriormente se funde en horno mufla a 1000ºC hasta que la fusión sea completa<br />

(aproximadamente 15 minutos), se retira e inmediatamente se enfría en agua y se agrega 10<br />

ml de HNO3 concentrado y H2O desionizada hasta cubrir el crisol. Se agita<br />

magnéticamente hasta la disolución completa de la muestra.<br />

- Reactivos y soluciones<br />

Al producto de la disgregación, se agrega 20 ml de solución EDTA (8 g de EDTA en 10 ml<br />

de H2O, 40 ml de amoníaco concentrado y enrasado con H2O a 1 l) y se enrasa a 200 ml<br />

con H2O. El EDTA se añade para retener al Fe y otros elementos que pueden interferir.<br />

Ésta constituye la disolución madre (M) donde se mide Na, K y Mn.<br />

Los demás elementos se analizan en las siguientes disoluciones.<br />

Disolución A : 20 ml de disolución M más 10 ml de solución de Na (solución de 10.000<br />

ppm de Na, a partir de NaCl), se enrasa a 100 ml con agua desionizada. En esta solución se<br />

mide Si y Al lo antes posible. La solución de sodio disminuye los efectos de ionización en<br />

la medida del Al, pero aparece una “absorción aparente” que aumenta con el<br />

envejecimiento de la solución.<br />

Disolución B : 5 ml de disolución M más 1 ml de disolución de La2O3 (58,64 g de La2O3<br />

más el HCl concentrado, necesario para su disolución, llevado a 1 l con H2O) se enrasa a<br />

100 ml con agua desionizada. En esta disolución se mide Fe, Ca y Mg. La incorporación de<br />

La suprime las interferencias químicas producidas por los aluminatos y silicatos al medir<br />

Ca y Mg y evita la ionización que se produce en la medida del Ca.<br />

Conjuntamente se prepara una solución de aforo con 50 ml de HNO3, 3 g de LiBO2 , 100<br />

ml de disolución EDTA y llevado a 1 l con agua desionizada, que se utiliza en la<br />

preparación de los patrones.<br />

El agua desionizada se obtuvo de un equipo de la marca Millipore, con una impedancia<br />

de 18,2M.<br />

Los patrones para el calibrado del equipo de EAA fueron preparados con las<br />

disoluciones adecuadas para evitar interferencias en el análisis.<br />

En la Tabla II.1 se presenta la relación de soluciones utilizadas en la preparación de<br />

patrones. En la segunda columna se muestran las concentraciones preparadas a partir de<br />

patrones de 1000 ppm, de donde se deduce el volumen inicial de cada patrón antes de<br />

añadir soluciones adicionales. Estas concentraciones son las que caen dentro del rango de<br />

respuesta lineal del equipo. De la tercera columna se extraen las disoluciones agregadas a<br />

cada patrón para evitar o disminuir interferencias y en la última columna está indicado el<br />

18


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

volumen de enrase.<br />

<br />

- Equipo utilizado<br />

El análisis químico elemental de las disoluciones en cuestión se llevó a cabo en un<br />

Espectrofotómetro de Absorción Atómica de la marca Perkin-Elmer, modelo 3030, donde<br />

la celda de absorción es una llama de aire-acetileno o nitroso-acetileno.<br />

La ganancia, la corriente de la lámpara y el proceso de señales y datos es controlado por un<br />

ordenador. El cero y las concentraciones de calibración se ajustan automáticamente, dando<br />

una curva de calibración con su ecuación de ajuste.<br />

- Condiciones de análisis<br />

En el análisis de los elementos, sodio, calcio y potasio se determinaron por emisión<br />

atómica. El resto de los elementos fueron analizados por absorción atómica, utilizando<br />

como fuentes de radiación lámparas de cátodo hueco marca Intensitrón.<br />

Las condiciones de medida: longitud de onda, anchura de rendija, rango de linearidad y<br />

composición de la llama, fueron en todo momento las indicadas en el manual<br />

correspondiente de Perkin-Elmer; y son los que se muestran en la Tabla II.2 para los<br />

elementos de interés.<br />

Tabla II.1 : Preparación de patrones para EAA<br />

Patrón Concentraciones Solución a añadir Enrase<br />

Fe 2 ; 5 y 10 ppm 2 ml de disolución de La2O3 100 ml con H2O<br />

10 ml de disolución de aforo desionizada<br />

Ca 1 ; 3 y 5 ppm 2 ml de disolución de La2O3 100 ml con H2O<br />

10 ml de disolución de aforo desionizada<br />

Mg 0,3 ; 0,5 y 1 ppm 2 ml de disolución de La2O3 100 ml con H2O<br />

10 ml de disolución de aforo desionizada<br />

Na 0,2 ; 0,5 ; 0,8 y 1 ppm se enrasa con solución de aforo 100 ml<br />

K 0,5 ; 1 y 2 ppm se enrasa con solución de aforo 100 ml<br />

Al 5 ; 10 ; 20 y 50 ppm 25 ml de solución de aforo 100 ml con H2O<br />

10 ml de solución de Na<br />

desionizada<br />

Mn 1 ; 2 ; 2,5 y 4 ppm se enrasa con solución de aforo 100 ml<br />

Si 25 ; 50 y 100 ppm 10 ml de solución de aforo<br />

5 ml de solución de Na<br />

Tabla II.2: Condiciones de medida por EAA<br />

50 ml con H2O<br />

desionizada<br />

19


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

Elemento Modo (nm) Rendija Llama Rango lineal<br />

(nm)<br />

(mg/l)<br />

Na emisión 589,0 0,2 aire-acetileno 1<br />

K emisión 766,5 0,4 aire-acetileno 2<br />

Ca emisión 422,7 0,2 N2O-acetileno 5<br />

Si absorción 251,6 0,2 N2O-acetileno 150<br />

Al absorción 309,3 0,7 N2O-acetileno 100<br />

Mg absorción 285,2 0,7 aire-acetileno 0,5<br />

Mn absorción 279,5 0,2 aire-acetileno 2<br />

Fe absorción 248,3 0,2 aire-acetileno 5<br />

Co absorción 240,7 0,2 aire-acetileno 3,5<br />

Rh absorción 343,5 0,2 aire-acetileno 15<br />

donde es la longitud de onda característica del elemento utilizado en el análisis.<br />

1.2 Análisis Mineralógico<br />

El estudio de la composición mineralógica se realizó por la técnica de difracción de Rayos-<br />

X, la cual también se utilizó para analizar los cambios producidos en los nuevos materiales<br />

obtenidos.<br />

1.2.1 Difracción de Rayos-X<br />

La mayoría de los sólidos están compuestos por substancias cristalinas, con sus átomos<br />

formando redes tridimensionales que pueden actuar como rejillas de difracción para rayos<br />

incidentes monocromáticos con una longitud de onda del orden de la distancia<br />

interatómica. Supuestas las condiciones, cada substancia cristalina produce un<br />

difractograma único que puede ser empleado para su identificación. Como fuente de<br />

radiación, los Rayos-X cumplen con las exigencias requeridas y su difracción se viene<br />

usando desde 1912 como una técnica analítica para identificar no solo cualitativamente<br />

sino también cuantitativamente los compuestos constituyentes de una substancia.<br />

- Producción de Rayos X<br />

Los Rayos X (R-X), descubiertos en 1895 por Röentgen, son producidos cuando partículas<br />

cargadas con suficiente energía cinética (generalmente electrones) son desaceleradas<br />

rápidamente.<br />

Un tubo de R-X consta de un par de electrodos a alto voltaje, en el que los electrones<br />

producidos por aplicación de una cierto voltaje, viajan rápidamente desde el cátodo hacia el<br />

20


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

ánodo contra el que chocan, irradiando energía en todas las direcciones desde el punto de<br />

impacto. Esta radiación está situada en el espectro electromagnético entre la luz ultravioleta<br />

y la radiación gama en un rango aproximado en longitudes de onda () entre 0,1 y 100 Å,<br />

dependiendo del voltaje aplicado.<br />

El flujo de energía a través de un área unitaria perpendicular a la dirección de propagación<br />

de la onda, es lo que se denomina intensidad de la radiación I.<br />

Cuando el voltaje es aumentado por encima de cierto valor crítico, característico para cada<br />

material (ánodo), aparecen unas intensidades máximas, superpuestas con el espectro<br />

continuo, denominadas líneas características K, L, M, ... en orden de crecientes,<br />

correspondientes a la energía liberada cuando los electrones internos de los átomos del<br />

ánodo son desplazados y caen otros electrones externos sobre los huecos producidos.<br />

Dentro de las líneas K, que son las de mayor energía, se encuentran las componentes K y<br />

K. Estas líneas tienen la característica de ser muy intensas (por ej. para el Cu, 90 veces<br />

mayor que el espectro continuo) y muy angostas (


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

La orientación de los planos en una red, pueden ser simbólicamente representados por los<br />

índices de Miller, definidos por los recíprocos de las intersecciones fraccionales que tienen<br />

los planos con los ejes cristalográficos; se denotan h, k, l y definen un conjunto de planos<br />

paralelos denominados planos h k l (Fig.II.1).<br />

La distancia entre los planos paralelos hkl se denomina dhkl, y es función de los índices del<br />

plano y de las constantes de red (longitudes de ejes y ángulos entre ellos para la celda<br />

unidad).<br />

- Difracción<br />

c<br />

c/l<br />

b/k<br />

(hkl) b<br />

a/h<br />

Fig.II.1 Designación de planos por los índices de Miller<br />

En 1912 Von Laue, basándose en que los cristales son compuestos de átomos igualmente<br />

espaciados y en que la longitud de onda de los R-X es del orden de la distancia<br />

interatómica, concluyó que sería posible difractar R-X por medio de cristales.<br />

La difracción es principalmente debida a la existencia de relaciones entre las fases de dos o<br />

más ondas, que surge como una diferencia de caminos de los rayos correspondientes a cada<br />

una. Dos ondas están completamente en fase, cuando su diferencia de camino es nula o<br />

difiere en un número entero de longitudes de onda, por lo que aparece un reforzamiento de<br />

la amplitud total resultante y, por lo tanto, un máximo de intensidad.<br />

Bragg, expresó las condiciones necesarias para la difracción entre planos de átomos, en una<br />

forma matemáticamente simple conocida como Ley de Bragg<br />

a<br />

n 2d sen <br />

II.3.<br />

donde n es un número entero (denominado orden de reflexión), es la longitud de onda<br />

incidente, d la distancia interplanar que, para el caso en que sean los planos hkl, es dhkl, y <br />

es el ángulo formado entre el rayo incidente y la muestra.<br />

Por lo tanto, de II.3, para un conocido, variando podemos encontrar las distancias d<br />

características de la muestra (Fig.II.2). Cada línea de difracción primaria puede ir<br />

acompañada de otras, secundaria, terciaria, etc., dependiendo del orden de difracción n.<br />

22


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

Las direcciones de difracción están determinadas únicamente por la forma y tamaño de la<br />

celda unidad. Cada substancia cristalina produce un difractograma único. En una mezcla de<br />

componentes cada substancia producirá su difractograma independientemente de las otras y<br />

por lo tanto puede ser empleado para la identificación de tales mezclas. Además existe una<br />

relación entre las intensidades de las líneas de difracción de cada substancia y su cantidad<br />

en la muestra, por lo que también puede emplearse para el análisis cuantitativo.<br />

1.2.2 Difractómetro de polvo<br />

D<br />

<br />

<br />

A<br />

B<br />

<br />

C<br />

dhkl<br />

dhkl<br />

Fig.II.2 Condición de Difracción de Bragg<br />

El método utilizado para análisis de catalizadores por DRX es el denominado “método del<br />

polvo”.<br />

El material a examinar es reducido a un fino polvo y ubicado en un portamuestra de<br />

metacrilato, sobre el que se hace incidir un haz de R-X monocromático.<br />

Cada partícula de polvo es un diminuto cristal, o colección de pequeños cristales orientados<br />

con respecto al haz incidente. Considerando una reflexión particular hkl, algunos cristales<br />

estarán orientados de manera que formen un correcto ángulo de Bragg para la reflexión,<br />

por lo que se produce la difracción y aparece un pico.<br />

El difractómetro consiste en un tupo de R-X, un portamuestras plano con la muestra<br />

pulverulenta centrada en el centro óptico de un goniómetro y un detector (contador de<br />

radiaciones) ubicado sobre el borde del sistema angular (Fig.II.3).<br />

El portamuestra gira en torno a su eje O con una velocidad . El haz de R-X proveniente<br />

del tubo es colimado por una rendija de divergencia D. El haz difractado converge sobre<br />

una rendija R e incide en la ventana del detector de radiaciones. Tanto la rendija de<br />

recepción como el contador, forman una unidad móvil que se desplaza en torno al eje del<br />

goniómetro a una distancia r (radio del difractómetro). Su posición respecto al haz directo<br />

puede leerse en una escala adicional (ángulo 2). Evidentemente, para que la rendija y el<br />

23


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

contador estén en condiciones de recoger los haces “reflejados” por la muestra, deberán<br />

desplazarse a una velocidad angular constante 2. Esta es una de las características<br />

esenciales del difractómetro: asegurar el perfecto sincronismo del giro 1:2, muestra:<br />

rendija-contador.<br />

En la Fig.II.3 se presenta un esquema básico del difractómetro.<br />

Anodo<br />

Rendija de<br />

divergencia<br />

Fig.II.3 Esquema básico del difractómetro<br />

Para la obtención de resultados más precisos, el barrido se puede efectuar en modo<br />

“discontinuo”. Éste consiste en mantener inmóvil el contador a un determinado ángulo 2,<br />

durante un tiempo fijo. Una vez registrado el número de cuentas en ese tiempo, se desplaza<br />

el contador a un nuevo ángulo 2 y se vuelve a hacer la medida.<br />

El número de cuentas obtenido por unidad de tiempo es proporcional a la intensidad de R-<br />

X (I) incidente sobre el detector. La intensidad I en función del ángulo 2, se representa<br />

gráficamente, lo que se denomina difractograma de R-X.<br />

- Equipo utilizado<br />

Detector<br />

Muestra<br />

Rendija de<br />

recepción<br />

El difractómetro utilizado es de la marca SEIFERT-XRD3000. El tubo de R-X trabaja a<br />

una tensión de 40 KV con una intensidad de corriente de 40 mA. El material utilizado<br />

como ánodo es de cobre y el material filtro para la obtención de la radiación K es de<br />

níquel. La longitud de onda de la radiación K del Cu utilizado es de 1,540598Å.<br />

Los difractogramas se obtuvieron por el método del polvo. Las medidas, utilizando el<br />

método :2, se hicieron con un barrido en 2 desde 2º a 75º, con pasos de 0,02º y con un<br />

O<br />

<br />

2<br />

24


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

tiempo de retención en cada ángulo de 1 segundo.<br />

Se utilizaron dos rendijas de recepción, de 3 y 1 mm, y una de divergencia de 2 mm.<br />

1.3 Análisis estructural<br />

Las características fundamentales de la estructura cristalina de las arcillas, justifican la<br />

retención de grandes cantidades de agua, ya sea de adsorción, cristalización o composición,<br />

eso hace que un estudio de la pérdida de agua por análisis térmico pueda ayudar a conocer<br />

la estructura del material. Además, pensando en la aplicabilidad de los materiales, es<br />

conveniente identificar los grupos superficiales, su acidez y reducibilidad.<br />

1.3.1 Análisis térmicos<br />

El análisis térmico (AT) incorpora técnicas de evaluación que contemplan a la temperatura<br />

como variable principal: el material que se desea ensayar es sometido a alguna secuencia<br />

térmica que puede consistir en un simple proceso de calentamiento o enfriamiento desde<br />

una temperatura a otra, o mantener una temperatura constante (isoterma). En la mayoría de<br />

los casos, la muestra es calentada a una cierta velocidad hasta una temperatura elevada.<br />

La base principal de las principales técnicas de AT es medir los cambios de parámetros en<br />

un determinado material en función de un programa térmico dado. Le Chatelier 7 fue uno de<br />

los pioneros en esta técnica aplicada a las arcillas, encontrando la temperatura de<br />

deshidratación de varias de ellas.<br />

Los datos son normalmente presentados como una función de la temperatura o del tiempo<br />

de análisis, en unidades apropiadas para la técnica.<br />

1.3.1.1 Análisis termogravimétrico (ATG)<br />

En esta técnica el parámetro en estudio en función de la temperatura es la variación<br />

porcentual del peso de la muestra (ATG). Es una de las técnicas más antiguas en el campo<br />

de la mineralogía de arcillas, donde uno de las primeras aplicaciones fue reportada por<br />

Nernst y Riesenfeld 8 en 1903. Wendlandt 9 resume el desarrollo del ATG y muestra sus<br />

aplicaciones a distintos tipos de muestras.<br />

Consiste en colocar la muestra en una microbalanza, donde el platillo con la muestra está<br />

7 M.M. Le Chatelier. Bull. Soc. Min. 10 (1887) 204-211.<br />

8 W.Nernst and E.H.Riesenfeld. Chem. Berichte 36 (1903) 2086-2093.<br />

9 W.W.Wendlant. Thermal Analysis, Wiley, N.Y. (1984).<br />

25


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

introducido en un horno de alta precisión, y en una atmósfera dinámica o estática de un gas<br />

determinado. El aumento o disminución del peso se registra en función de la temperatura o<br />

del tiempo teniendo en cuenta la velocidad de calentamiento del horno.<br />

Las aplicaciones son variadas, pero además de la estabilidad térmica de las muestras, se<br />

puede detectar la existencia de especies intermedias y el contenido de solventes, y, en<br />

función de la atmósfera de trabajo, la adsorción-desorción de moléculas, propiedades<br />

ácido-base y reductoras-oxidativas.<br />

- Equipo utilizado<br />

Para los análisis termogravimétricos, se ha utilizado un equipo de la marca Perkin-Elmer,<br />

formado por una microbalanza TGS-2, un controlador de temperatura y sistema de análisis<br />

System 7/4 y una estación de datos 3700. El rango de temperaturas permitido es de 25-<br />

1000ºC, la velocidad de calentamiento puede variar entre 0,1 y 200ºC/min y la cantidad de<br />

muestra entre 5 y 50 mg. La sensibilidad es de 0,2g y la pérdida de peso se da<br />

directamente en porcentaje del peso de la muestra.<br />

El equipo dispone de un sistema de entrada de gases (N2, H2, O2, He, aire, etc.) con el fin<br />

de realizar los análisis en atmósfera controlada.<br />

En todos los casos de estudio de pérdidas de peso en distintas atmósferas, los análisis se<br />

realizaron a una velocidad de calentamiento de 10ºC/min.<br />

1.3.1.2 Análisis térmico diferencial (ATD)<br />

En general todas las reacciones químicas son procesos que transcurren con<br />

desprendimiento o con absorción de energía clasificándose en reacciones exotérmicas y<br />

endotérmicas respectivamente. Sin embargo, hay procesos físicos que no implican cambio<br />

químico, pero que transcurren también con intercambios energéticos, como son: fusión,<br />

vaporización, cambio de fase, etc. Estos procesos que, aunque no alteran la composición<br />

química de la muestra, alteran sustancialmente las propiedades físicas de la misma (dureza,<br />

elasticidad, propiedades ópticas, etc.) pueden tomarse como referencia en la caracterización<br />

básica y control de calidad de los materiales.<br />

La técnica de Análisis Térmico Diferencial (ATD) detecta los cambios de la capacidad<br />

calorífica asociados con las transiciones de fase y reacciones que experimenta una muestra.<br />

Las bases del ATD nacen con la invención del termopar por Roberts-Austen 10 en 1899,<br />

aunque la instrumentación no fue notoriamente mejorada hasta la incorporación de<br />

10 W.C.Roberts-Austen. Proc. Insts. Mech. Eng. 35 (1899).<br />

26


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

computadoras en el control de experimentos y recogida de datos, introducida en 1980 como<br />

señala Giese 11 .<br />

En esencia, el ATD consiste en comparar la temperatura de la muestra con la de un<br />

material inerte utilizado como referencia mientras ambos son calentados con la misma<br />

velocidad en un mismo horno. Cualquier diferencia de temperatura (T) es detectada y es<br />

proporcional al cambio de entalpía.<br />

La diferencia de temperatura medida es:<br />

donde TM= temperatura de la muestra<br />

TR= temperatura de referencia<br />

T T M - TR<br />

II.4.<br />

Si al aumentar la temperatura del horno, la muestra gasta parte de esa energía en<br />

producir una reacción química o cambio físico en lugar de aumentar su temperatura,<br />

entonces T0 y el proceso es exotérmico.<br />

La elección de la velocidad de calentamiento juega un papel muy importante y depende<br />

del tipo de proceso que se produzca con el calentamiento.<br />

Lo que se obtiene es la variación T en función de TR, donde el área bajo la curva<br />

debería ser proporcional a la entalpía del proceso; en la práctica esto no es real por la<br />

pérdida y ganancia entre la muestra y el aparato ATD. Aunque en los equipos actuales este<br />

efecto ha sido disminuido, ésta es considerada una técnica cualitativa, pero muy importante<br />

en la determinación de los tipos de procesos involucrados en función de la temperatura.<br />

- Equipo utilizado<br />

El equipo utilizado para las medidas de análisis térmico diferencial es de la marca Perkin-<br />

Elmer, modelo DTA 7. Este modelo es un instrumento controlado por un ordenador PC y<br />

opera con el diseño de flujo de calor. Tiene la posibilidad de utilizar hasta ocho rampas de<br />

temperatura para el estudio de reacciones endo y exotérmicas.<br />

Consiste en un horno de alta temperatura con dos portamuestras gemelos e igualmente<br />

cargados de la muestra de referencia y el problema. Los componentes fundamentales del<br />

sistema son los termopares de Pt y Pt/Rh que se utilizan para evaluar las temperaturas de la<br />

muestra y del material de referencia y, por lo tanto, la señal diferencial de temperatura T.<br />

11 R.F.Giese. CMS Workshop Lectures Series, Vol 3 “Thermal Analysis in Clay Science”, The Clay Mineral Society,<br />

Colorado-USA (1990).<br />

27


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

Características técnicas principales<br />

Rango de temperatura: desde ambiente a 1100ºC<br />

Precisión en temperaturas: ± 0,2ºC<br />

Velocidades de calentamiento y enfriamiento: 0,1-100ºC/min<br />

Temperatura mínima de incremento: 0,1ºC/min<br />

Enfriamiento del horno: automático con aire a presión<br />

Atmósferas: Estáticas o dinámicas con aire, N2,<br />

O2, Ar, He, principalmente<br />

1.3.2 Grupos superficiales<br />

1.3.2.1 Espectroscopía Infrarroja con transformada de Fourier<br />

Los métodos espectroscópicos se basan en la absorción o emisión de radiación por una<br />

molécula (o grupo funcional químico de un material dado) mediante el paso de un nivel<br />

cuántico bajo a otro superior (absorción), o viceversa (emisión), cuando es ubicado ante un<br />

campo electromagnético como se vio para EAA.<br />

La diferencia de energía entre estos estados cuánticos está dada por:<br />

E h<br />

II.5.<br />

donde h es la constante de Planck, igual a 6,63x10 -27 ergios/seg y es la frecuencia de la<br />

radiación incidente, a la cual se produce la absorción (si E>0) o emisión (si E


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

Interferómetro de<br />

Las diferentes combinaciones de masas atómicas y energías Michelson de enlace constituyen sistemas<br />

que vibran a diferentes frecuencias cuando la molécula absorbe radiación electromagnética.<br />

Además los diferentes Muestra movimientos vibracionales del átomo en la misma molécula<br />

producen Detector<br />

absorción característica a diferentes números de onda. Por lo tanto, con radiación<br />

en el rango IR (espectroscopía IR), se pueden determinar grupos funcionales químicos en<br />

una determinada muestra, comparando las frecuencias de vibración obtenidas con las<br />

conocidas en la bibliografía 12 .<br />

La espectroscopía IR es una técnica aplicada desde varias décadas atrás pero su gran auge<br />

se presenta desde 1975, cuando aparecen en el mercado los espectrómetros con<br />

Transformada de Fourier 13 . Un espectrómetro de infrarrojo por transformada de Fourier<br />

(IR-TF) consta de tres componentes básicos: una fuente, un interferómetro de Michelson y<br />

un detector 14 . Básicamente, el principio de funcionamiento es el siguiente:<br />

Un barrido en IR-TF es un desplazamiento mecánico completo (ida y vuelta) de un espejo<br />

móvil de velocidad constante (Fig.II.4). La fuente de infrarrojo, de banda ancha (entre 4000<br />

y 400 cm -1 en número de onda), emite radiación sobre el interferómetro. El haz emitido se<br />

divide en dos ramas de igual intensidad, una a través de un espejo fijo y otra a través del<br />

móvil que luego se recombinan para incidir sobre la muestra y de allí al detector, en el caso<br />

en que la muestra se interponga al detector. El espejo móvil varía el camino óptico de la<br />

radiación y, para ciertas diferencias de camino, aparecen interferencias constructivas o<br />

destructivas en la recombinación de los rayos, dando un interferograma o espectro en el<br />

tiempo (donde el tiempo está referido a la posición del espejo). En el caso de no interponer<br />

una muestra, el interferograma da la intensidad de la radiación emitida en función del<br />

tiempo para todo el rango de frecuencias de la radiación. En la Fig.II.4 se presenta un<br />

esquema de un sistema IR-TF.<br />

Fuente de I-R<br />

Espejo fijo<br />

Beamsplitter<br />

Señal<br />

Espejo móvil<br />

fuente mocromática<br />

Posición del espejo móvil<br />

12 M.L.Hair. Infrarred Spectroscopy in Surface Chemistry, Marcel Dekker, Inc. N.Y. (1967).<br />

13 P.R.Griffiths and J.A. de Haseth. “Fourier Transform Infrarred Spectrometry” John Wiley and Sons, Inc. N.Y. (1986).<br />

14 D.W.Green and T.Reedy. "Fourier Transform Infrarred Spectroscopy". Ed. J.R.Ferraro and L.J.Basile, Academic Press<br />

29


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

Fig.II.4 Esquema básico de un sistema IR-TF<br />

Si la intensidad de la radiación es policromática (B()), puede ser representada en función<br />

del tiempo por la transformada de Fourier (Ec.II.7) donde es la frecuencia de la radiación.<br />

Su transformada de Fourier inversa es:<br />

<br />

2it<br />

I( t) B( ) e d<br />

<br />

<br />

<br />

2it<br />

B( )<br />

I( t) e dt<br />

<br />

Por lo que la transformada de Fourier del interferograma (I(t)) da el espectro de infrarrojo,<br />

que es la intensidad de la radiación en función de la frecuencia.<br />

Cuando la radiación incide sobre la muestra, parte de ella se transmite, parte se absorbe y<br />

parte se refleja.<br />

El porcentaje de radiación transmitida para cada frecuencia está dada por<br />

IM<br />

<br />

%T 100<br />

<br />

I0<br />

<br />

<br />

donde IM es la intensidad detectada a través de la muestra e I0 es la intensidad de la<br />

radiación sin muestra. Se puede representar así el %T en función de , obteniendo el<br />

espectro en estudio (espectroscopía de transmisión).<br />

- Equipo utilizado<br />

Para el análisis por Espectroscopía Infrarroja se utilizó un Espectrómetro Infrarrojo con<br />

Transformada de Fourier marca Nicolet modelo 5ZDX, con un rango de espectro de 4000-<br />

400 cm -1 . El detector es del tipo MCT (mercurio-cadmio-teluro) con una ventana de KBr.<br />

La velocidad del espejo móvil del interferómetro es de 0,32 cm/seg y las diferencias de<br />

camino son medidas con un láser de He-Ne.<br />

N.Y. (1978).<br />

II.7.<br />

II.8.<br />

II.9.<br />

30


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

Los parámetros de análisis y la obtención de datos son controlados por una computadora<br />

PC conectada en serie.<br />

-Preparación de las muestras<br />

La espectroscopía IR-TF, se utilizó para la caracterización de arcillas, por espectroscopía<br />

de transmisión. Las muestras fueron preparadas por dos métodos, el de la pastilla con<br />

bromuro potásico y el de pastillas autosoportadas.<br />

Las pastillas con KBr (transparente a la radiación IR) son preparadas para la identificación<br />

de los grupos superficiales de las muestras. La técnica consiste en mezclar perfectamente 1<br />

mg de muestra seca finamente molida con 200 mg de KBr. Con esta mezcla se forma una<br />

pastilla de aproximadamente 1 cm. de diámetro, haciendo vacío con una bomba rotatoria y<br />

en una prensa a 10 Toneladas durante aproximadamente 2 minutos. El análisis de IR-TF, se<br />

realizó por transmisión, con 32 barridos para cada espectro.<br />

Las pastillas autosoportadas son utilizadas para el estudio de centros ácidos superficiales<br />

por adsorción-desorción de piridina. La técnica consiste en moler finamente 20 mg de<br />

muestra seca y colocarla uniformemente en un papel de pesar sobre una placa de acero. La<br />

uniformidad se obtiene con una cuchilla fina logrando una forma circular de<br />

aproximadamente 1 cm de diámetro. Posteriormente se cubre con otro papel de pesar y otra<br />

placa de acero y se coloca en prensa a 10 T durante 5 minutos. La pastilla así obtenida se<br />

pone en estufa a 60ºC durante una noche (con los papeles de preparación) para poder<br />

sacarla fácilmente. Por último se introduce en una celda construida para el análisis de<br />

adsorción-desorción de piridina.<br />

1.3.3 Reducibilidad<br />

Da a conocer las posibilidades de reducción de las agrupaciones de elementos dentro de los<br />

materiales, a fin de pasar, en este caso, a la fase activa del proceso.<br />

1.3.3.1 Reducción Térmica Programada<br />

La técnica de reducción térmica programada (RTP) determina el número de especies<br />

reducibles presentes en un catalizador y revela la temperatura a la cual ocurre la reducción.<br />

Hurst et al 15 presentan una importante revisión del tema aplicado a catálisis.<br />

15 N.W.Hurst, S.J.Gentry, A.Jones and B.D.McNicol. Catal. Rev.-Sci. Eng. 24:2(1982) 233-309.<br />

31


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

Un importante aspecto de los análisis de RTP es que las muestras no deben tener<br />

características especiales sino solamente contener metales reducibles.<br />

Durante la preparación de catalizadores, generalmente lo que se obtiene son las especies<br />

activas en sus fases oxidadas. Para diferentes reacciones, lo que interesa es que la fase<br />

activa esté en forma metálica, por lo que resulta de vital importancia estudiar las<br />

condiciones para obtener dichas fases.<br />

La reacción entre óxidos metálicos (OM) e hidrógeno para formar metales M y vapor de<br />

agua, puede ser representada por la ecuación general<br />

OM(s) + H2(g) M(s) + H2O(g) II.10.<br />

El cambio de energía libre (Gº) en condiciones standard (T y P constantes) para la<br />

reducción, es negativo para un número determinado de óxidos, por lo tanto la reducción de<br />

ellos es termodinámicamente factible.<br />

Sin embargo, teniendo en cuenta las presiones parciales de los gases, el cambio de energía<br />

libre del proceso es :<br />

PH<br />

O<br />

G G<br />

2<br />

RTlog(<br />

)<br />

por lo que, aunque Gº > 0, la reducción se puede llevar a cabo si G < 0.<br />

P<br />

H2<br />

II.11.<br />

El método experimental de RTP es tal que el vapor de agua es constantemente extraído de<br />

la zona de reacción mientras es producido, por lo que la P H2O puede llegar a ser lo<br />

PH<br />

2O<br />

suficientemente baja como para que el término RTlog(<br />

) de la Ec.II.11. sea lo<br />

suficientemente negativo para que G < 0 aunque Gº > 0.<br />

Para el análisis de RTP, se pesa la muestra, se seca en un gas inerte para eliminar agua<br />

adsorbida y se pone en contacto con un flujo de gas de análisis (generalmente H2 en un<br />

arrastre de Ar) a temperatura ambiente. Mientras el flujo de gas se mantiene constante, la<br />

temperatura de la muestra se incrementa linearmente con el tiempo y se evalúa el consumo<br />

de H2 por adsorción/reacción. Los cambios en la concentración del gas de mezcla son<br />

determinados generalmente por un detector de conductividad térmica (TCD), de donde se<br />

obtiene el hidrógeno consumido del flujo inicial.<br />

- Equipo utilizado y condiciones de análisis<br />

En los análisis de RTP, se utilizó un equipo de la marca Micromeritics, modelo TPD/TPR<br />

P<br />

H2<br />

32


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

2900.<br />

Especificaciones técnicas del TPR/TPD 2900<br />

Sistema de temperatura<br />

Rango: desde temp. ambiente (TA) hasta 1100ºC<br />

Selección: digital, 1ºC de incremento<br />

Veloc. de calentamiento<br />

máxima:<br />

desde TA a 500ºC; 50ºC/min<br />

desde 500ºC a 750ºC; 30ºC/min<br />

desde 750ºC a 1100ºC; 10ºC/min<br />

Gases<br />

Análisis: H2, CO, O2, N2O, NH3, etc.<br />

Arrastres: He, Ar y otros gases inertes<br />

Preparación: H2, O2, He, Ar y otros<br />

Flujo de gases<br />

Análisis: 50 a 60 cm 3 por minuto<br />

Arrastres: 5 a 200 cm 3 por minuto<br />

Preparación: 5 a 100 cm 3 por minuto<br />

Todas las líneas de gases y válvulas pueden ser calefactadas hasta 250ºC.<br />

Los datos obtenidos en el experimento son almacenados y posteriormente analizados por<br />

un ordenador, conectado directamente al instrumento.<br />

- Condiciones de análisis<br />

La muestra (entre 20 y 50 mg) es colocada en un portamuestra de cuarzo fundido que<br />

soporta hasta 1100ºC. Una vez secada a 200ºC en He, la muestra se expone al gas de<br />

análisis (90 cm 3 /min de Ar y 10 cm 3 /min de H2), el cual antes de llegar al detector pasa por<br />

una trampa fría para retener el agua. La trampa fría es un vaso Dewar con una mezcla de<br />

isopropanol y nitrógeno líquido (~ -110ºC), aunque para experimentos de mayor tiempo de<br />

duración (más de 8 horas) se preparó una mezcla frigorífica con hielo seco y acetona 16 que,<br />

aunque su punto de fusión es mayor (-78ºC) mantiene durante más tiempo la temperatura<br />

por debajo del punto de congelación del H2O. El gas de arrastre es Ar en lugar de He, ya<br />

que este último tiene un valor de conductividad térmica muy cercano al H2 que es el que<br />

realmente interesa.<br />

1.3.4 Acidez<br />

33


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

Como señala Jacobs 17 , una descripción de la acidez superficial de un sólido requiere la<br />

determinación de su naturaleza, fuerza ácida y número de sitios ácidos.<br />

1.3.4.1 Número total de centros<br />

Mediante técnicas de adsorción-desorción de amoníaco en el equipo de ATG, se analizó<br />

tanto el número de centros ácidos como su fuerza ácida frente a la temperatura.<br />

- Adsorción-desorción de NH3 por ATG<br />

Las muestras fueron previamente secadas a 500ºC, durante tres horas en atmósfera de N2,<br />

tomándose como peso de la muestra el resultante del tratamiento. La adsorción se llevó a<br />

cabo a temperatura ambiente durante 2 horas, haciendo pasar un flujo de 50 cc/min de<br />

amoniaco gaseoso y un flujo adicional de N2 en el arrastre, registrándose la adsorción de<br />

moléculas como aumento de peso en el termograma correspondiente. La fracción<br />

fisisorbida fue eliminada por arrastre con N2 hasta estabilización. La fracción residual es<br />

considerada como fracción quimisorbida y referida tanto en miliequivalentes de moléculas<br />

adsorbidas por gramo de muestra, como en número total de centros ácidos por gramo de<br />

muestra, suponiendo un determinado mecanismo de quimisorción. La “fuerza ácida” se<br />

determinó por desorción térmica de la fracción adsorbida a una velocidad de calentamiento<br />

de 10ºC/min, en atmósfera inerte hasta 600ºC y referida como miliequivalentes de base<br />

retenidos a la temperatura de que se trate.<br />

- Equipo utilizado<br />

Estos análisis se llevaron a cabo con el equipo de análisis termogravimétrico descrito<br />

anteriormente en el punto 1.3.1.1.<br />

1.3.4.2 Naturaleza de los centros<br />

El estudio de la acidez superficial juega un papel muy importante en catálisis. Benesi y<br />

Winquist 18 remarcan esta importancia y consideran el estudio de la acidez superficial por<br />

medio de la adsorción de moléculas básicas. Swoboda 19 y Bailey 20 utilizan la piridina como<br />

molécula sonda para la caracterización ácida de la superficie de sólidos.<br />

- Espectroscopía IRTF de moléculas adsorbidas<br />

La técnica consiste en adsorber piridina sobre una pastilla autosoportada una vez<br />

16 Handbook of Chem. and Phys. Ed. David R. Lide, 73 rd Ed. 1992-93<br />

17 P.A.Jacobs. Characterization of Heterogeneous Catalysts, Cap. 8, F.Delannay, Marcel Dekker Inc. ed., N.Y. (1984).<br />

18 H.A.Benesi and B.H.C.Winquist. Adv. Catal. 27 (1978) 97-182.<br />

19 A.R.Swoboda and G.W.Kunze. Proc. 15 th Nat. Conf., Pittsburg, Pennsylvania.<br />

20 S.W.Bailey, ed. Pergamon Press, N.Y. (1966) 277-288.<br />

34


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

desgasificada, y luego desorberla a distintas temperaturas evaluando cada paso por<br />

espectroscopía IR-TF. La piridina se adsorbe en centros ácidos superficiales tanto de tipo<br />

Lewis como Brönsted que tienen frecuencias características en infrarrojo.<br />

-Equipo utilizado<br />

Se utilizó un equipo de vidrio Pyrex como sistema de adsorción de piridina, que consta de<br />

tres partes fundamentales:<br />

a) Sistema de vacío: constituido por una bomba rotatoria marca Edwards y una bomba<br />

difusora de aceite de silicona con una trampa de condensación. El vacío que se alcanza<br />

es del orden de 10 -4 mm de Hg. Las medidas del vacío alcanzado son realizadas con un<br />

manómetro McLeod (Fig.II.5).<br />

b) Celda de adsorción: se ha empleado una celda convencional de vidrio Pyrex, con llaves<br />

sin grasa y ventanas de NaCl de 2,5 cm de diámetro. Mediante una cadena de oro e imán<br />

se puede desplazar la muestra desde la zona de tratamiento térmico a la de análisis<br />

(Fig.II.6).<br />

c) Control y medida de la temperatura: sobre la misma celda de adsorción se dispuso de<br />

una resistencia de hilo Khantal y se aisló con una manta de material sustituto de<br />

amianto, controlando la tensión de calentamiento mediante un Variac (estabilizador de<br />

tensión). El control y medida de la temperatura se realizó con un controlador PID,<br />

modelo REX-C10, a través de un termopar de cromel-alumen (tipo K) a la altura de la<br />

pastilla.<br />

El horno de la difusora se alimenta mediante un estabilizador de tensión hasta la<br />

temperatura óptima de funcionamiento.<br />

En las Fig.II.5 y II.6, se presentan los esquemas del equipo de vidrio y la celda de<br />

adsorción, respectivamente.<br />

35


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

Fig.II.5 Esquema del equipo de vidrio utilizado para quimisorción de piridina<br />

Fig.II.6 Esquema de la celda de quimisorción para el análisis por IR<br />

- Condiciones de análisis<br />

36


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

La metodología de trabajo para cada análisis se puede sintetizar de la siguiente manera:<br />

Después de desgasificar todo el sistema, se procedió a la desgasificación de la celda con la<br />

pastilla, a una temperatura de 500ºC durante 1 hora, donde se hizo el primer IR.<br />

Posteriormente, con el sistema en vacío, se abre la válvula del balón que contiene la<br />

piridina (Py), por lo cual ésta entra al sistema con la celda, y se deja durante 2 horas hasta<br />

alcanzar un equilibrio. Se cierra la entrada de Py y se evacua a través de la rotatoria toda la<br />

piridina fisisorbida en el sistema. Se vuelve a realizar un espectro de la pastilla, de donde<br />

se evalúa la Py adsorbida a temperatura ambiente. Por último, se calienta la celda a<br />

distintas temperaturas desgasificando permanentemente para estudiar la fuerza de<br />

adsorción en función de la temperatura por espectroscopía IR.<br />

1.3.5 Capacidad de intercambio catiónico<br />

Las arcillas -en particular la montmorillonitas- poseen cationes débilmente ligados que<br />

compensan la deficiencia de carga debida a sustituciones isomórficas en su estructura.<br />

Estos cationes son intercambiables, propiedad de la cual se aprovecha para introducir<br />

cationes de interés.<br />

La medida de la cantidad de cationes que son intercambiables se denomina: capacidad de<br />

intercambio catiónico (CEC) y se expresa en miliequivalentes de cationes intercambiables<br />

por 100 gr. de arcilla.<br />

Chabra et al 21 describieron un método para determinar la CEC que es el generalmente<br />

utilizado con algunas variantes. Consiste en tratar 5 gr. de muestra, previamente secada a<br />

110ºC durante toda la noche, con 250 ml. de una disolución de acetato amónico 1M<br />

(pH=7,0), manteniendo la mezcla en agitación constante por 24 horas, para permitir que los<br />

cationes de cambio sean sustituidos por el ion amonio. Posteriormente, se filtra en kitasato<br />

con vacío o por centrifugado y el exceso de acetato es eliminado por lavado con agua<br />

desionizada hasta completar un volumen de 500 cc. Esta operación se repite hasta que no<br />

se extraen más cationes (4 o 5 veces).<br />

La cantidad de cationes intercambiados se analiza en las aguas de lavado por EAA.<br />

1.4 Análisis Textural<br />

Comprende el conocimiento de la disposición espacial de la materia dentro de los<br />

37


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

materiales en estudio y requiere, fundamentalmente, la determinación del área superficial y<br />

la porosidad de las muestras.<br />

El análisis de la textura de los catalizadores, en particular de las arcillas, juega un papel<br />

muy importante en la caracterización de las distintas etapas del proceso de síntesis.<br />

La textura está definida por diferentes variables entre las que deben destacarse, como<br />

señalan Hermana y Calvo 22 , las siguientes:<br />

Area superficial: superficie por unidad de masa del sólido, con dimensiones L 2 /M (L:<br />

longitud, M: masa).<br />

Volumen específico de poro: volumen de la totalidad de poros por unidad de masa del<br />

sólido, con dimensiones L 3 /M.<br />

Radio de poro: radio de la sección transversal de cada poro o cavidad, con dimensión L. En<br />

general la forma de los poros en un catalizador no es geométricamente perfecta, por lo que<br />

esta magnitud es considerada como el valor que tendría el radio de la sección transversal de<br />

un poro cilíndrico que, a efectos catalíticos, se comportase igual que el poro real.<br />

Una mejor descripción de la estructura porosa del catalizador se obtiene mediante la<br />

“distribución de tamaños de poro”, que da el volumen de poro correspondiente a cada valor<br />

de radio de poro considerado. Del estudio de la distribución se puede deducir qué radios de<br />

poro son los más frecuentes y en qué cuantía se encuentran.<br />

La IUPAC 23 hace las siguientes distinciones de acuerdo al tamaño de poro.<br />

microporos: < 2 nm<br />

mesoporos: entre 2 y 50 nm<br />

macroporos: > 50 nm<br />

Para la medida de estas variables texturales, hay dos técnicas especialmente extendidas, la<br />

adsorción de gases, en particular de nitrógeno y la porosimetría de intrusión de mercurio.<br />

1.4.1 Isotermas de adsorción<br />

Consiste en el estudio de las cantidades de gas adsorbidas por el sólido, en función de la<br />

presión relativa del gas en contacto, a temperatura constante.<br />

La curva característica de estas medidas es la isoterma de adsorción, que puede ser<br />

obtenida por distintos métodos.<br />

El método volumétrico estático es el más usual, en el que se mide el volumen de gas<br />

21 R.Chabra, J.Pleysier and A.Cremers. Proc. Int. Conf. Clay, Illinois (1975) 439.<br />

22 E.Hermana Tezanos y F.Calvo Mondelo. Química e Industria, 18:5 (1992).<br />

38


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

adsorbido en la muestra por disminución de presión en la fase gaseosa. Se introduce una<br />

cantidad conocida de gas puro en un volumen cerrado que contiene el adsorbente<br />

(muestra), mantenido a temperatura constante. A medida que la adsorción progresa, la<br />

presión en el volumen cerrado va disminuyendo hasta que se establece el equilibrio. La<br />

cantidad de gas adsorbido a la presión de equilibrio viene dado por la diferencia entre la<br />

cantidad de gas introducida y la requerida para llenar el espacio alrededor del adsorbente;<br />

es decir, el volumen muerto, a la presión de equilibrio. La isoterma de adsorción se<br />

construye punto a punto mediante introducción de cargas sucesivas de gas sobre el<br />

adsorbente, con la ayuda de una técnica volumétrica de dosificación y la aplicación de las<br />

leyes de los gases. El volumen muerto se conoce con precisión, por admisión de un gas<br />

cuya adsorción sea despreciable, como es el caso del helio.<br />

Antes de la determinación de una isoterma de adsorción, la muestra debe desgasificarse, es<br />

decir eliminar todas las especies fisisorbidas de la superficie de la misma.<br />

1.4.1.1 Area Superficial.<br />

Para su medida, la IUPAC recomienda la utilización del método desarrollado por Brunauer,<br />

Emmet y Teller (método BET) 24 .<br />

Basados en la adsorción física de gases a temperaturas próximas a la de condensación de<br />

los mismos, los autores propusieron un método de análisis e interpretación de resultados<br />

que se basa en las siguientes premisas:<br />

a. Los experimentos deben realizarse de manera que la quimisorción no sea relevante.<br />

b. El mecanismo de adsorción es interpretado suponiendo una homogeneidad total de la<br />

superficie del sólido (ecuación tipo Langmuir)<br />

c. El estado físico de las moléculas adsorbidas se identifica al líquido y de los datos de<br />

estado líquido se obtienen los parámetros que se emplearán en el método.<br />

d. El calor de adsorción de la segunda capa es menor que el de la primera e igual que el<br />

de las sucesivas.<br />

e. Se desprecia la interacción lateral entre los adsorbatos en direcciones paralelas a la<br />

superficie.<br />

En la mayor parte de los casos reales no se cumplen estas condiciones. Sin embargo, la<br />

teoría se ha revelado útil incluso para estos casos, permitiendo datos reproducibles.<br />

23 IUPAC. Manual on Catalyst Characterization. J. Haber. Pure and Appl. Chem. 63 (1991) 1227-1246.<br />

24 S.Brunauer, P.Emmett and E.Teller. J. Am. Chem. Soc. 60 (1938) 309.<br />

39


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

Mediante consideraciones cinéticas bajo las suposiciones anteriores se llega a la ecuación<br />

BET<br />

siendo<br />

P 1 C 1<br />

<br />

V (P P) V C V C<br />

P<br />

P<br />

ads o m m o<br />

<br />

P: presión parcial del gas que se adsorbe<br />

Po: tensión de vapor del gas a la temperatura que se realiza la adsorción<br />

Vm: volumen de gas adsorbido cuando se ha formado una monocapa<br />

C: constante dependiente del calor de condensación y adsorción del adsorbato.<br />

Vads: volumen de gas adsorbido a la presión P.<br />

II.12.<br />

Si manejamos los datos experimentales correspondientes a la zona en que se está formando<br />

la monocapa inicial, la representación de los datos experimentales de P/Vads(Po-P) frente a<br />

P/Po será una línea recta según la ecuación II.12. En esta recta, de la pendiente y la<br />

ordenada al origen se puede calcular C y Vm.<br />

En la práctica, esta linearidad se presenta para un cierto intervalo de valores de P/Po. Gregg<br />

y Sing 25 muestran distintas condiciones en que se cumple esta relación lineal para diversos<br />

sistemas. La representación de los datos experimentales indica, en cada caso, el intervalo<br />

de P/Po adecuado para la aplicación de la ecuación BET.<br />

Una vez conocido el volumen de la monocapa, la superficie específica viene dada por:<br />

VmNA m<br />

Sg<br />

II.13.<br />

Mg<br />

donde N es el número de Avogadro, M el volumen molar y g el peso de la muestra de<br />

adsorbente empleado y Am la sección ocupada por la molécula adsorbida, que se puede<br />

calcular asimilando el estado adsorbido al estado líquido; para el caso del nitrógeno, a la<br />

temperatura de condensación(-196ºC), se admite 0,162 nm 2 (IUPAC).<br />

1.4.1.2 Micro y mesoporosidad. Distribución de tamaños de poros<br />

Una vez superada la zona de adsorción mono-multicapa, el vapor puede condensar en<br />

los poros de la muestra, si es porosa, a presiones por debajo de la tensión de vapor en<br />

función del tamaño de poros involucrado.<br />

Los datos experimentales de volumen adsorbido frente a la presión relativa permiten<br />

25 S.J.Gregg and K.S.Sing. Adsorption Surface and Porosity. Academic Press, London 1967.<br />

40


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

determinar la distribución de radios de poros del adsorbente.<br />

El método se basa en la consideración de que los vapores condensan en los espacios<br />

reducidos por un efecto capilar siguiendo la ecuación de Kelvin<br />

P V<br />

log cos<br />

Po<br />

rRT<br />

2<br />

<br />

II.14.<br />

siendo P la presión de vapor en equilibrio de un líquido contenido en un poro de radio r y<br />

Po es la tensión de equilibrio del mismo líquido, pero dispuesto en una superficie plana.<br />

Los términos y V son la tensión superficial y el volumen molar respectivamente y es el<br />

ángulo de contacto entre el líquido y las paredes del poro.<br />

Para el caso del nitrógeno, a través de la ecuación de Kelvin, se calcula r(rk) en Å por<br />

4, 14<br />

rk<br />

<br />

log( P / Po<br />

) II.15.<br />

El radio real del poro r, está relacionado con el radio de Kelvin rk, por la relación<br />

r rk t<br />

II.16.<br />

siendo t el espesor de la capa absorbida previamente al momento en que se produce la<br />

condensación.<br />

En el transcurso de una adsorción, tienen lugar los dos efectos simultáneos: la adsorción<br />

sobre la superficie libre o sobre capas ya adsorbidas, representado por la ecuación BET y la<br />

condensación en capilares o poros cuyo radio Kelvin satisfaga la ecuación II.15, para el<br />

caso del nitrógeno a un determinado valor P/Po.<br />

Los valores de t, equivalentes al número de capas adsorbidas en una superficie libre de<br />

poros conforme aumenta la presión relativa del adsorbible, se pueden obtener de distintas<br />

ecuaciones diseñadas al respecto. Una de ellas, derivada estadísticamente es la ecuación de<br />

Halsey 26<br />

t =<br />

5 <br />

<br />

ln (P / P0 ) <br />

1/ 3<br />

II.17.<br />

en donde es el espesor de cada capa dependiente de la naturaleza del adsorbible y del<br />

26 C.P.Halsey. J.Chem. Phys. 16 (1948) 931.<br />

41


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

empaquetamiento de las moléculas constituyentes de las mismas.<br />

Harkins y Jura 27 propusieron la siguiente relación<br />

t =<br />

13,99 <br />

<br />

<br />

0,034 - log (P / P0 ) <br />

1/ 2<br />

II.18.<br />

también de forma empírica, basados en métodos calorimétricos, y siempre trabajando con<br />

sólidos no porosos.<br />

Lippens 28 y de Boer 29 mostraron que si una capa multimolecuar de N2 adsorbido se<br />

puede formar libremente sobre una superficie, el espesor estadístico (en Å) se puede<br />

calcular como<br />

V <br />

t 3, 54 <br />

II.19.<br />

<br />

donde V=Volumen adsorbido a un determinado P/P0 y Vm es el volumen de N2 requerido<br />

para llenar una monocapa según el método BET. De Boer et al 30 determinan que este valor<br />

no depende casi de la naturaleza del adsorbente. Por lo tanto, proponen que en ausencia de<br />

condensación capilar, la variación de t con la presión relativa puede ser ajustada por una<br />

curva t “universal”.<br />

Graficando V en función de la t seleccionada, se obtiene una “isoterma standard<br />

reducida”. La comparación de los datos obtenidos a partir de una isoterma de adsorción<br />

correspondiente a un sólido poroso con una isoterma standard reducida correspondiente a<br />

un sólido no poroso es lo que denominaron “método t” y del cual se puede sacar<br />

información de la estructura porosa. En el caso en que no haya restricción para la<br />

formación de multicapas de adsorbatos, ausencia de condensación, esta gráfica es una recta<br />

que pasa por el origen cuya pendiente, es la medida del área superficial del adsorbente,<br />

dada por :<br />

V m<br />

S t = 15,47 V<br />

t II.20.<br />

Si hubiese restricciones, sólidos porosos, las curvas podrían tomar distintas formas. En<br />

caso de condensación dentro de poros mas grandes, al aumentar t se produce una<br />

desviación de dicha recta hacia arriba en la gráfica V vs. t. Si los poros son llenados a bajas<br />

27 W.D.Harkins and G.J.Jura, J. Chem. Phys. 11 (1943) 431.<br />

28 B.C.Lippens, B.G.Linsen and J.H.de Boer. J. of Catal. 3 (1964) 32.<br />

29 B.C.Lippens and J.H.de Boer. J. of Catal. 4 (1965) 319.<br />

30 H.H.de Boer, B.G.Linsen and T.J.Osinga. J. Catal. 4 (1965) 643.<br />

42


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

presiones relativas por adsorción en multicapas, la desviación que se produce para t<br />

crecientes es hacia abajo; esto último es característico de muestras mesoporosas con poros<br />

en forma de rendija.<br />

Lecloux y Pirard 31 sugieren que la adsorción está relacionada con la interacción sólido-<br />

gas y diseñan hasta cinco isotermas distintas que se apartan entre si, fundamentalmente, a<br />

bajas presiones relativas, admitiendo distintos grados de interacción. Así, basan la elección<br />

de la isoterma standard en el valor de la constante CBET de la isoterma que, como se ha<br />

señalado anteriormente, está relacionada con el calor neto de adsorción.<br />

A partir del conjunto de datos experimentales (Vads= f(P/Po)) se puede determinar el<br />

volumen desorbido o adsorbido, para cada intervalo de P/Po, y a partir de allí y por<br />

aplicación de la ecuación de Kelvin los radios de poro rk correspondientes. Si a ese<br />

volumen se le suma posteriormente el volumen de la fracción ya adsorbida se obtendrá el<br />

volumen total de poros con radio r.<br />

Barret, Joyner y Halenda 32 desarrollaron un método de cálculo para la distribución de<br />

poros en general (método BJH). Pierce 33 presentó un método sistemático de cálculos para<br />

el caso de poros cilíndricos.<br />

- Equipo utilizado<br />

Para el análisis de las muestras se ha utilizado un equipo volumétrico de adsorción-<br />

desorción de nitrógeno, marca Micromeritics ASAP-2000 con las siguientes características<br />

principales:<br />

Medidas de presión<br />

Rango: 0 a 950 mm Hg<br />

Relación de presión (P/Po) mínima: 0,00007<br />

Resolución en nitrógeno: 0,052 mm Hg<br />

Precisión del transductor: 0,1% en lectura a escala total<br />

Sistema de vacío<br />

Bombas rotatorias: 2 bombas Edwards independientes para desgasificación y<br />

análisis<br />

Vacío alcanzado: 5 x 10 -4 mm Hg<br />

Sistema de desgasificación<br />

Rango de temperatura: desde ambiente hasta 350ºC con mantas calefactoras<br />

en portamuestras de vidrio<br />

Selección: digital, con incrementos de 1ºC<br />

Precisión: 10ºC<br />

31 A.Lecloux and J.P.Pirard. J. of Colloid and Interf. Science 70 (1979) 2.<br />

32 E.P.Barret, L.G.Joyner and P.H.Halenda, J. Amer. Chem. Soc. 73 (1951) 373.<br />

33 C.Pierce, J. Phys. Chem. 57 (1953) 149.<br />

43


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

Gas de llenado: el mismo utilizado para medir la presión de saturación<br />

Po, nitrógeno<br />

Sistema de nitrógeno líquido<br />

Capacidad: Dewar de 1,9 l que mantiene su nivel para el análisis<br />

durante aproximadamente 60 hs sin necesitar reposición.<br />

La incorporación de datos, tanto de la muestra como las condiciones de análisis es<br />

controlada por un ordenador PC con el paquete informático de Micromeritics ASAP 2010,<br />

V2.0, bajo Windows 3.1.<br />

- Condiciones de análisis<br />

Las muestras entre 0,3 y 0,8 g, se desgasificaron previamente a 300ºC durante<br />

aproximadamente 18 h, hasta llegar a completar este proceso, con una presión final del<br />

orden de 1x10 -3 mm Hg.<br />

El análisis fue realizado en portamuestras de vidrio, a temperatura de nitrógeno líquido, -<br />

196ºC (77 K).<br />

Se adoptó una tabla de presiones adecuada para la toma de datos haciendo un estudio<br />

previo, tanto para la adsorción como para la desorción.<br />

De los primeros datos, a presiones relativas inferiores a 0,2, se obtuvo la superficie<br />

específica (Ec.II.13.), tomando como referencia la superficie transversal de la molécula de<br />

N2 (0,162 nm 2 ) y aplicando la ecuación BET (Ec.II.12.).<br />

El análisis de microporos se hizo utilizando el “método t” aplicándose los criterios dados<br />

por Lecloux y Pirard.<br />

Las gráficas de distribución de volumen de poro se obtuvieron a partir de una u otra rama<br />

de la isoterma, en función del modelo de poro predominante en cada muestra, aplicando el<br />

método BJH.<br />

1.4.2 Porosimetría de intrusión de mercurio<br />

Esta técnica se utiliza principalmente para el estudio de la macroporosidad (d >50nm),<br />

aunque, dependiendo del equipo, se puede alcanzar tamaños de poros de hasta 1,8 nm de<br />

radio.<br />

La penetración de mercurio en orificios pequeños implica la creación de una gran<br />

superficie del líquido como consecuencia de la división de la masa en múltiples canales.<br />

Debido a la tensión superficial del mercurio, será preciso realizar un trabajo que será<br />

inversamente proporcional al radio de poro en el que se pretende hacerlo penetrar. Este<br />

44


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

trabajo (PdV) se puede escribir:<br />

dS PdV<br />

II.21.<br />

siendo S la superficie creada, es decir, la del poro llenado; la tensión superficial del<br />

mercurio, P la presión aplicada y V el volumen introducido en el poro de radio r.<br />

Desarrollando esta ecuación para poros cilíndricos se llega a la llamada ecuación de<br />

Washburn 34 , que muestra la dependencia entre el radio de poro r y la presión necesaria para<br />

introducir en él el mercurio y está dada por<br />

2 <br />

P <br />

r<br />

cos<br />

II.22.<br />

siendo el ángulo de contacto mercurio-muestra que, siguiendo los valores recomendados<br />

por la IUPAC, se considera 141º. La tensión superficial del mercurio, dependiente de la<br />

temperatura se toma como 484 dynas/cm para 25ºC (a 50ºC es 472 dynas/cm). Por lo tanto,<br />

si el radio de poro r se expresa en Å y la presión P en Pascal, para valores de temperatura<br />

ambiente, la Ec.II.22 se simplifica a:<br />

que es la expresión más comúnmente usada.<br />

r<br />

<br />

P<br />

75000 II.23.<br />

El porosímetro de mercurio, desarrollado por Ritter y Drake 35 , es un aparato capaz de<br />

aplicar presiones crecientes al mercurio y determinar el volumen que penetra en un sólido<br />

sumergido en él, en cada intervalo de presiones. Se obtiene así una secuencia de datos<br />

V=f(r), que constituye la distribución de volumen de poro en función del radio del mismo y<br />

de la que se puede obtener la superficie específica de la muestra (Ec.II.21), sin<br />

planteamiento previo de la forma de los poros involucrados.<br />

La limitación de estos equipos radica en que los poros pequeños son inaccesibles a menos<br />

que se empleen presiones muy elevadas, por lo que aparece el inconveniente de una posible<br />

ruptura de la textura, que a veces se puede detectar. Por lo tanto, esta técnica es más fiable<br />

para datos de mesoporos medios y macroporos, complementando datos de adsorción.<br />

Además, dado que esta técnica determina la superficie de poros accesibles al Hg, las<br />

superficies específicas de sólidos microporosos o con poros de cuello estrecho, darán<br />

valores menores que los obtenidos por procesos de adsorción. No obstante, Rootare y<br />

Prenzlow 36 han mostrado que para sólidos con superficies específicas menores de 100<br />

34 E.W.Washburn. Proc. Nat. Acad. Sci., USA, 7 (1921) 115.<br />

35 Ritter and Drake. Ind. Eng. Chem. Anal. 17 (1945) 782.<br />

36 H.M.Rootare and C.F.Prenzlow. J.Phys. Chem. 71:8 (1967) 2733.<br />

45


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

m 2 /g, la concordancia de los resultados por las dos técnicas es bueno (alrededor del 95%).<br />

Las técnicas de adsorción de N2 y porosimetría de Hg son complementarias para el estudio<br />

en todo el rango de poros.<br />

- Equipo utilizado<br />

En la determinación de la macroporosidad, se ha utilizado un porosímetro marca Fisons<br />

con dos módulos, para distintos rangos de presión, Pascal 140 y Pascal 240.<br />

Pascal 140: Se utiliza para la preparación de las muestras para el análisis y la medida de la<br />

porosidad en las regiones ultramacro y macroporos. El volumen de poros es medido por un<br />

sistema capacitivo. Las principales especificaciones técnicas son las siguientes:<br />

Rango de presión en operación: 0,1 a 400 kPa<br />

Resolución en presión: 0,1 kPa a máxima escala<br />

Precisión: mejor que 0,25%<br />

Resolución en volumen: 0,1 mm 3 (para el portamuestra usado)<br />

Rango de medidas en radio de poros: 1,900 a 58000 nm<br />

Rango de medidas en volumen de poros: 0,1 a 500 mm 3<br />

Pascal 240: es un instrumento automático para la determinación de tamaños de poros y<br />

volumen por medio de intrusión de Hg a alta presión. Las principales especificaciones<br />

técnicas son:<br />

Rango de presión en operación: 0,1 a 200 MPa<br />

Resolución en presión: 0,011 MP para presiones hasta 100 MPa<br />

Precisión: mejor que 0,2%<br />

Resolución en volumen: 0,1 mm 3<br />

Rango de medidas en radio de poros: 3,7 a 7500 nm<br />

Rango de medidas en volumen de poros: 0,1 a 500 mm 3<br />

Ambos módulos están acoplados a un PC, para el manejo de datos y control remoto de<br />

los instrumentos.<br />

2. Actividad catalítica<br />

Un catalizador es una entidad que cambia la velocidad de una reacción tomando parte<br />

íntimamente de ella, pero sin llegar a ser producto. Blanco y Linarte 37 destacan que los<br />

catalizadores a nivel industrial se utilizan para aumentar la velocidad de reacción o para<br />

37 J.Blanco y R.Linarte. Catálisis: Fundamentos y aplicaciones. Inst. Mexicano del Petróleo (1974) México.<br />

46


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

modificar la selectividad del proceso a un producto determinado. Lo más ambicioso sería<br />

mejorar tanto la conversión como la selectividad a determinados productos.<br />

Las medidas de estos valores, para una determinada reacción química, requieren de un<br />

cuidadoso diseño del sistema de reacción y de la toma de datos con sus adecuados<br />

controladores.<br />

2.1 Reacción<br />

Los test de actividad catalítica para la reacción elegida -hidrogenación de CO-, se<br />

realizaron en dos equipos: a presión atmosférica y a 20 bares de presión. Los reactores<br />

utilizados en ambos casos son de lecho fijo.<br />

2.1.1 Reacción a presión atmosférica<br />

- Equipo utilizado<br />

-Reactor: vidrio Pyrex, en forma de U, con un diámetro de 1,3 cm en la zona de reacción y<br />

una placa porosa filtrante Pyrex Nº2. El reactor se coloca dentro de un horno de alta<br />

precisión. En una de las ramas del reactor se produce el precalentamiento de los reactivos a<br />

temperatura de reacción y en la otra rama, la mezcla se desplaza de abajo hacia arriba,<br />

pasando por la placa porosa antes de entrar en contacto con el catalizador, obteniendo así<br />

un flujo homogéneo en temperatura y desplazamiento a través de la muestra.<br />

-Control de reacción: tanto el control de los gases de entrada, como el de la temperatura<br />

de reacción se realiza con un equipo montado por el grupo de Ingeniería y Control de<br />

Procesos del I.C.P. Básicamente consta de tres controladores de flujo másico para He, H2 y<br />

CO y dos controladores de temperatura PID, para el horno del reactor y la línea de salida de<br />

productos. Además, el sistema consta de una válvula de “by pass” de los gases a través del<br />

reactor y de un manorreductor digital para verificar la presión de carga durante la reacción.<br />

En la Fig.II.7 se muestra un esquema del equipo.<br />

Tanto las líneas de paso de reactivos como las de productos son de acero inoxidable y se<br />

mantienen calefactadas durante los experimentos.<br />

47


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

Cont. Flujo Másico<br />

Reactivos<br />

PSI<br />

Válvula<br />

de paso<br />

Reactor Productos<br />

H2 CO He<br />

H2<br />

Condiciones de reacción<br />

Fig.II.7 Esquema del equipo de reacción a presión atmosférica<br />

Se utilizó una carga de catalizador de 0,5 g en cada experimento. Previo a la reacción, las<br />

muestras se secaron “in situ” en una corriente de He de 50 cm 3 /min a 200ºC durante 3<br />

horas. Posteriormente se redujeron en un flujo de 100 cm 3 /min de He y 10% de H2 durante<br />

6 h a 500ºC. Se dejó enfriar hasta temperatura ambiente en He. La reacción se realizó<br />

siempre con la misma relación H2/CO=2 en un rango de temperatura entre 250 y 500ºC y<br />

con un flujo total de reactivos en condiciones normales de 75 cm 3 /min, siendo el tamaño de<br />

partícula de catalizador entre 0,25 y 0,4 mm.<br />

2.1.2 Reacción a alta presión<br />

- Equipo utilizado<br />

Temp.<br />

Horno<br />

C He<br />

O<br />

Llaves de Paso<br />

Equipo de control de<br />

flujos y de temperaturas<br />

Temp.Linea<br />

Manómetro<br />

Cromatógrafo<br />

Horno<br />

-Reactor: tubular, de acero inoxidable 316, de 2,54 cm de diámetro.<br />

Condensador<br />

-Control de reactivos: los gases de entrada, He, H2 y CO se controlan mediante<br />

controladores de flujo másico marca Brooks, modelo 5850 TR. La presión de reacción se<br />

mantuvo a (20 0,1)bares por una válvula de aguja accionada por un motor eléctrico con<br />

un controlador RKC modelo REX-C100, además de un dispositivo de doble seguridad para<br />

eliminar sobrepresiones accidentales. Los gases reactantes, la válvula de control de presión<br />

y una válvula a cuatro vías para desviar -o no- los gases al reactor, se encuentran en una<br />

“caja caliente” para evitar condensaciones. Todas las líneas se mantienen calefactadas por<br />

la misma causa. Las temperaturas de la caja caliente y de las líneas son controladas por<br />

dispositivos RKC, modelo REX-C10 hasta aproximadamente 180ºC. El control de la<br />

temperatura de reacción (hasta 320ºC) es llevado a cabo por un dispositivo RKC, modelo<br />

48


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

REX P800. Todos los dispositivos de control se encuentran en un mismo panel montado en<br />

módulos por el grupo de Ingeniería y Control de Procesos del Instituto de Catálisis y<br />

Petroleoquímica (Fig.II.8).<br />

He H2 CO<br />

Productos<br />

Reactor<br />

Fig.II.8 Esquema del equipo de alta presión utilizado<br />

Condiciones de reacción: La carga de catalizadores utilizado en todos los casos es de<br />

aproximadamente 0,35 g.<br />

Después de un secado de la muestra “in situ” en una corriente de He de 50 cm 3 /min a<br />

200ºC durante 1 h, se sometió a una reducción en una corriente de 100 cm 3 /min, de una<br />

mezcla de He con el 10% de H2, durante 3 h a 600ºC. Una vez enfriada la muestra hasta<br />

temperatura ambiente, se introdujo la mezcla reaccionante (50cm 3 /min de H2+CO, en<br />

condiciones normales) y se presurizó el sistema hasta 20 bares.<br />

Las medidas de actividad se realizaron en el rango de temperatura de 180-320ºC, con un<br />

tamaño de partícula para los catalizadores entre 0,25 y 0,4 mm.<br />

Tanto para los experimentos a presión atmosférica como a 20 bares de presión, se eligieron<br />

las condiciones de reacción de manera de minimizar los efectos físicos de la misma.<br />

2.2 Sistema de análisis<br />

Reactivos<br />

Cromatógrafo<br />

filtro Controlador de<br />

alta presión<br />

Horno<br />

Caja<br />

Caliente<br />

Los productos en ambos sistemas de reacción son analizados en línea por cromatografía de<br />

49


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

gases con inyección automática. Todas las líneas fueron calefactadas para evitar<br />

condensaciones.<br />

2.2.1 Análisis a presión atmosférica<br />

Los productos son dirigidos en línea a una válvula de muestreo de 0,25 cm 3 de un<br />

cromatógrafo Varian 3400, equipado con tres columnas de distintas fases: una Haye Sep D<br />

(HS) de 6 m en serie con un tamiz molecular de 5 Å (TM) y ambas en paralelo con una<br />

columna capilar (CC) DB1 de 60 m.<br />

Los productos a través de las primeras dos columnas (HS y TM) terminan en un detector de<br />

conductividad térmica (TCD) donde son analizadas las concentraciones de los productos<br />

separados por las columnas, en el siguiente orden: H2, O2, N2, CH4, CO (HS+TM) y CO2,<br />

C2H4, H2O, C2H6, C3 y C4s (HS).<br />

En la columna capilar (CC) son separados los demás productos, principalmente<br />

hidrocarburos líquidos que son analizados por un detector de ionización de llama (FID).<br />

2.2.2 Análisis a alta presión<br />

Se realizaron en un cromatógrafo de gases marca Hewlett Packard 5890 serie II, con una<br />

válvula dosificadora de inyección automática de 0,25 cm 3 . La separación cromatográfica se<br />

realizó con dos columnas semicapilares en serie, Poraplot Q y un tamiz molecular de 5 Å.<br />

La determinación de los productos se realizó con dos detectores en serie, uno de<br />

conductividad térmica (TCD) y otro de ionización de llama (FID). Este sistema permitió el<br />

análisis de todos los productos mencionados en el sistema anterior con el inconveniente de<br />

que los hidrocarburos con cadenas de carbono mayores que 10 no se separaban<br />

adecuadamente. Un nuevo avance en el análisis se consiguió en pruebas posteriores con el<br />

mismo equipo de reacción, utilizando para el análisis el cromatógrafo Varian 3400,<br />

mencionado anteriormente, con el que se alcanzaron a analizar productos con cadenas de<br />

carbono mayores o iguales que 20.<br />

En ambos equipos, el calibrado del sistema de análisis se realizó con mezclas patrones de<br />

calidad analítica.<br />

2.3 Cálculos de cantidades relacionadas con la actividad catalítica<br />

Del análisis de los productos realizados por cromatografía de gases, se obtienen señales en<br />

forma de picos para cada producto separado por las columnas a un determinado tiempo de<br />

50


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

retención (cromatograma). El área bajo la curva, para cada pico, es proporcional a la<br />

cantidad del producto detectado.<br />

Dietz 38 presenta tablas con el factor de proporcionalidad, entre el área de un pico en un<br />

cromatograma y la cantidad de producto, para los dos tipos de detectores utilizados en este<br />

trabajo (FID y TCD). Para el caso de hidrocarburos líquidos, lineales, medidos con un FID,<br />

el autor encuentra que el factor es aproximadamente 1.<br />

Para medidas obtenidas con el TCD, Rosie y Grob 39 encontraron que, para los<br />

hidrocarburos y algunos compuestos oxigenados, los valores de respuesta son<br />

independientes de la temperatura, gas de arrastre, relación de flujo y concentración.<br />

Teniendo en cuenta estas consideraciones, se obtuvieron los factores de proporcionalidad<br />

(factor de respuesta) y los tiempos de retención para los productos de la reacción,<br />

utilizando muestras patrones.<br />

Los resultados obtenidos en los análisis se transforman para los cálculos a relaciones<br />

molares, utilizando las siguientes relaciones :<br />

Para un producto dado i se tiene<br />

moles de i = Área x factor de respuesta II.24.<br />

El cociente entre los moles de producto y los moles de reactivo dan el valor del<br />

rendimiento molar a cada producto<br />

Rendimiento del producto i (%) x =<br />

i<br />

moles de i<br />

moles de reactivo II.25.<br />

La suma de todos los rendimientos molares da la conversión obtenida en la reacción.<br />

Conversion total = X Rendimiento del producto i<br />

T i<br />

II.26.<br />

El cociente entre el rendimiento a cada producto y la conversión total se define como<br />

selectividad molar a ese producto<br />

Rendimiento del producto i<br />

Selectividad a un producto i (%) = Si<br />

II.27.<br />

Conversion total<br />

Dado que los gases reactivos utilizados son H2 y CO, y que la detección del CO es más<br />

38 W.A.Dietz. Journal of Gas. Crom. (1967) 68-72.<br />

39 D.M.Rosie and Grob. Anal. Chem. 31 (19159) 230.<br />

51


Capítulo II Equipos y técnicas experimentales empleadas<br />

precisa por ser el He el gas de arrastre, se considera a éste como base en los cálculos. Por lo<br />

tanto la conversión está referida a porcentajes en moles de CO convertidos. Teniendo en<br />

cuenta el número de carbones de cada producto (Nº de C) en los rendimientos y<br />

selectividad, las ecuaciones anteriores para un producto i serán:<br />

moles<br />

i nº de C de i<br />

xi <br />

*100 II.28.<br />

( moles i nº de C de i) + moles<br />

CO no convertidos<br />

X x<br />

II.29.<br />

T<br />

Si x<br />

X<br />

i<br />

T<br />

i<br />

i<br />

*100 II.30.<br />

52


Capítulo III Selección y caracterización del material de partida<br />

SELECCIÓN Y CARACTERIZACIÓN DEL MATERIAL DE PARTIDA<br />

Uno de los objetivos de este trabajo es sintetizar catalizadores a partir de materiales<br />

naturales (arcillas). Para ello se contactó con tres compañías mineras españolas: Minas de<br />

Gador S.A., TOLSA S.A. y ANCLA S.A. a quienes se les solicitó material arcilloso, con<br />

alto contenido de montmorillonita. A los materiales recibidos se los sometió a procesos de<br />

caracterización y purificación, seleccionando de entre ellos la denominada Serrata Blanca<br />

(SerBca), suministrada por Minas de Gador S.A. y perteneciente a un yacimiento ubicado<br />

en la Serrata de Níjar, Almería, España.<br />

1. Arcillas: Generalidades<br />

Souza Santos 1 , define una arcilla, en forma general, como un material terroso, de baja<br />

granulometría y que presenta plasticidad cuando es mezclado con cierta cantidad de agua.<br />

Las arcillas están constituidas por partículas cristalinas extremadamente pequeñas (


Capítulo III Selección y caracterización del material de partida<br />

Fig.III.1 Proyección de las capas tetraédricas y octaédricas sobre sus planos<br />

El Comité Internacional para Estudios de arcillas 2 (CIPEA, Mackenzie), recomienda las<br />

siguientes divisiones y subdivisiones para los minerales de arcillas cristalinas (o<br />

arcillominerales).<br />

a) Silicatos laminares: con empaquetamiento 1 :1 o dimórficos<br />

b) Silicatos fibrosos: sepiolita<br />

con empaquetamiento 2 :1 o trimórficos<br />

con empaquetamiento 2 :2 o tetramórficos<br />

paligorskita o atapulgita<br />

Los silicatos laminares (filosilicatos) se pueden clasificar de muchas maneras, siendo<br />

una de las mas extendida la realizada por Bailey et al 3 . Basándose en ésta, Mott 4 , hace una<br />

clasificación, incluyendo los silicatos laminares y fibrosos, en ocho grandes grupos, según<br />

el tipo de empaquetamiento (1 :1 o 2 :1), carga de la celda unidad y tipo de interlaminares.<br />

Cada uno de estos grupos da lugar a subgrupos según el tipo de “hoja” octaédrica y<br />

finalmente a especies bien por la composición química, bien por la geometría de la<br />

superposición de las capas individuales.<br />

Tetraedro SiO4<br />

Octaedro Al2(OH)6<br />

Oxígeno<br />

Silicio<br />

Oxígeno<br />

Hidroxilos<br />

Aluminio<br />

Magnesio<br />

Dentro de esta clasificación, los miembros del grupo de las esmectitas se distinguen por<br />

2 R.C. Mackenzie. Clays and Clay Minerals 6 (1965) 123.<br />

3 S.W.Bailey, G.W.Brindley, W.O.Johns, R.T.Martin and M.Ross. Clays and Clay Minerals 19 (1971) 129.<br />

4 C.J.B. Mott. Catalysis Today 2 (1988)199-208.<br />

55


Capítulo III Selección y caracterización del material de partida<br />

su empaquetamiento del tipo 2 :1 y por tener una carga por celda unidad entre 0.6 y 1.2e<br />

según la carga de los cationes de las capas tetra y octaédrica dentro del “marco” de<br />

oxígenos.<br />

Si los sitios octaédricos están totalmente ocupados por cationes, la esmectita se<br />

denomina trioctaédrica, en cambio si solamente 2/3 de los sitios octaédricos son los<br />

ocupados, la esmectita se denomina dioctaédrica. En los huecos octaédricos generalmente<br />

se alojan Al 3+ o Mg 2+ . Si es Mg 2+ , todos los huecos pueden estar ocupados por él dando<br />

lugar a una configuración trioctaédrica, mientras que si fuese Al 3+ el que entra a ocupar los<br />

huecos, debido a su mayor carga, sólo podría ocupar 2/3 de los sitios disponibles, lo que<br />

corresponde a una configuración dioctaédrica.<br />

Las montmorillonitas forman el subgrupo de las esmectitas dioctaédricas. Sus especies<br />

se clasifican según la composición química de las capas siendo los dos extremos de la serie<br />

la beidelita, y la montmorillonita, propiamente dicha.<br />

Las arcillas empleadas en este trabajo pertenece a la familia de los filosilicatos, grupo<br />

de las esmectitas, subgrupo de las montmorillonitas y especie montmorillonita.<br />

La bentonita, es una roca compuesta fundamentalmente por arcillas y, en particular, por<br />

montmorillonita, por lo que se la suele denominar indistintamente en la literatura 5 como<br />

montmorillonita o bentonita, aunque esto sería incorrecto 6 .<br />

El término bentonita se utilizó por primera vez por Knight 7 para designar una arcilla<br />

encontrada en Fort Benton, Wyoming (USA) a finales del siglo pasado. Este material se ha<br />

formado como consecuencia de la descomposición de cenizas volcánicas depositadas<br />

principalmente en el fondo de los mares y en la corteza terrestre. El término bentonita se ha<br />

generalizado para designar materiales con las mismas características, independientemente<br />

del lugar de origen. Gutierrez Ríos se refiere a “bentonitas españolas” en su libro sobre este<br />

tipo de material encontrado en el Marruecos español 8 .<br />

En España se encuentra otro importante yacimiento en la región volcánica del SE,<br />

formada por una cadena de 200 km de longitud que comprende desde el Cabo de Gata<br />

hasta el Cabo de Palos al este de Cartagena, siguiendo toda la costa en dirección NE. La<br />

zona norte está formada principalmente por la Sierra de Gata y la Serrata de Níjar. Varios<br />

5 A. Schutz. Ph.D. Thesis, U.C.Louvain, Belgium (1985).<br />

6 T.J.Pinnavaia. Science V 220, N 4595 (1983) 365-371.<br />

7 W.C.Knight. Bentonita, Eng. Mining J. 66 (1898) 491.<br />

8 E.Gutierrez Ríos. “Bentonitas españolas”. Pat. de Investigación Científica, CSIC, Madrid (1949).<br />

56


Capítulo III Selección y caracterización del material de partida<br />

autores, entre ellos Linares 9 , Martín Vivaldi 10 y otros 11 , han realizado estudios de las<br />

bentonitas de estas zonas, tanto de su origen como de su composición y propiedades. De<br />

estos materiales destacan principalmente su calidad y cantidad, constituyéndose en una<br />

fuente importante de materia prima para diversas aplicaciones.<br />

1.1 Montmorillonita<br />

Las partículas de montmorillonita son extremadamente pequeñas, de manera que su<br />

estructura puede ser solamente deducida a través de DRX. De acuerdo con Hendricks 12 , la<br />

estructura ideal de este filosilicato consta de una capa de alúmina octaédrica, entre dos de<br />

sílice tetraédrica. Los tetraedros comparten los vértices de sus bases situándolos en un<br />

mismo plano estando el vértice opuesto a la base dirigido hacia la capa octaédrica con la<br />

que comparte el O 2- , de modo que los cationes octaédricamente coordinados quedan<br />

rodeados de 4O 2- y 2OH - . En la otra parte de la capa octaédrica se encuentra otra capa de<br />

tetraedros, también con los vértices dirigidos hacia la capa octaédrica. Grimm 13 presenta un<br />

diagrama esquemático de la estructura de la montmorillonita (Fig.III.2).<br />

a<br />

c<br />

b<br />

OH<br />

Oxigeno Hidroxilo Aluminio, Magnesio<br />

Silicio, Aluminio<br />

Fig.III.2 Esquema de la estructura de la montmorillonita<br />

9 J.Linares. <strong>Tesis</strong> Doctoral, Universidad de Granada (1963).<br />

10 J.L.Martin-Vivaldi. Clays and Clay Minerals, 11 (1963) 327.<br />

11 Field-Trips Guide, International Clay Conference, Madrid 1-7 July 1972.<br />

12 S.B.Hendricks. J. Geol. 50 (1942) 276-290.<br />

13 R.E.Grim. “Clay Mineralogy”, Mc Graw-Hill Series in Geology, Mc Graw-Hill Books Co, Inc., N.Y. (1953) 11.<br />

OH<br />

OH<br />

Cationes de cambio<br />

OH<br />

57


Capítulo III Selección y caracterización del material de partida<br />

Estas capas teóricamente se extienden indefinidamente en dos dimensiones, ejes a y b. A<br />

lo largo del eje c, las capas se van superponiendo sucesivamente. Una partícula la<br />

constituyen entre 8 y 10 láminas elementales superpuestas.<br />

Las superficies superior e inferior de la láminas elementales son átomos de oxígeno, y el<br />

enlace entre ellas es débil. Como resultado de esto en la estructura de la montmorillonita<br />

pueden penetrar entre las láminas moléculas de agua y otras moléculas polares, dando lugar<br />

a la expansión de la estructura a lo largo del eje c. Esta variación del espaciado interlaminar<br />

puede ser en un amplio rango, desde un mínimo de 9,6 Å correspondiente al estado en que<br />

no existen moléculas polares entre las láminas (arcilla seca) hasta aproximadamente 21 Å,<br />

cuando sí las hay.<br />

La montmorillonita es susceptible de presentar sustituciones isomórficas. Las más<br />

frecuentes son las de Si 4+ por Al 3+ en posiciones tetraédricas y las de Al 3+ por Mg 2+ y otros<br />

cationes R 2+ o R 3+ en las octaédricas. De estas sustituciones resultan cargas negativas en las<br />

láminas del silicato. El exceso de carga negativa es compensado por cationes hidratados<br />

situados entre las láminas. Estos cationes son intercambiables, propiedad que se aprovecha<br />

para la síntesis de materiales pilareados.<br />

En una montmorillonita se puede considerar una celda unidad formada por 20 oxígenos<br />

y cuatro grupos OH, con 8 sitios tetraédricos y 6 octaédricos (Fig.III.3).<br />

eje c<br />

9,6- 21,2<br />

Å<br />

OH OH<br />

OH<br />

xH2O<br />

eje b<br />

Fig.III.3 Esquema de una proyección de la celda unidad<br />

La distribución de la carga teórica, sin sustituciones isomórficas (Fig. III.3) sería:<br />

OH<br />

6 O<br />

4 Si<br />

2 (OH) + 4 O<br />

4 Al<br />

2 (OH) + 4 O<br />

4 Si<br />

6 O<br />

58


Capítulo III Selección y caracterización del material de partida<br />

6 O 2- 12 -<br />

H2O interlaminar<br />

6 O 2- 12 -<br />

4 Si 4+<br />

4 O 2- + 2 OH -<br />

4 Al 3+<br />

4 O 2- + 2 OH -<br />

16 +<br />

4 Si 4+ 16 +<br />

6 O 2- 12 -<br />

H2O interlaminar<br />

6 O 2- 12 -<br />

capa tetraédrica<br />

10 - iones comunes a ambas capas<br />

12 + capa octaédrica<br />

10 - iones comunes a ambas capas<br />

capa tetraédrica<br />

La fórmula estructural idealizada de la montmorillonita a partir de la sugerida por Ross<br />

y Hendricks y suponiendo la única sustitución en la capa octaédrica de Al 3+ por Mg 2+ será<br />

<br />

n<br />

M x/ n y H2O Al4 xMgx Si8 O20 OH 4<br />

III.1.<br />

donde entre corchetes se presenta el grupo en posición octaédrica estando el Si sólo en las<br />

posiciones tetraédricas. M representa los cationes de cambio presentes (generalmente Ca 2+<br />

y Na + ), n el estado de valencia del catión e y el número de moléculas de H2O presentes ya<br />

sea hidratando los cationes o simplemente como agua interlaminar.<br />

Usualmente la deficiencia de cargas positivas en las capas de las montmorillonitas está<br />

en el rango de 0.6 a 1.2 cargas por Si8O20 14 .<br />

Las cargas negativas, producto de sustituciones en los sitios octaédricos, están<br />

distribuidas sobre todos los oxígenos de la estructura. Éstos hacen que las esmectitas<br />

tiendan a ser “turbostráticas”, es decir que las láminas estén aleatoriamente apiladas con<br />

respecto al plano formado por los ejes a y b de láminas vecinas. En cambio, las cargas<br />

negativas de las láminas debido a sustituciones tetraédricas están más localizadas, lo que<br />

hace que estos materiales exhiban mejor orden tridimensional 15,16 .<br />

La montmorillonita tiene interesantes propiedades físico-químicas que le confieren un<br />

14 G.Benson, A.Mifsud, J.Mering. Clays and Clay Miner. 22 (1974) 379.<br />

15 H.Suqued, C. de la Calle, H.Pezerat. Clays and Clay Miner. 23 (1975) 1.<br />

16 G.W.Brindley. “Crystal Structures of Clay Minerals and their X-Ray Identification”. G.W.Brindley and G.Brown Ed.,<br />

Mineralogical Society, London, 1980.<br />

59<br />

Comentario [M1]:


Capítulo III Selección y caracterización del material de partida<br />

gran número de aplicaciones en la industria, en la que se aprovechan fundamentalmente su<br />

gran capacidad adsorbente y sus propiedades ácidas 17 .<br />

Su utilización puede incrementarse y mejorarse modificando convenientemente su<br />

textura y los centros activos, por ejemplo con la formación de pilares.<br />

1.2. Purificación a fracción específica<br />

Los materiales, tal cual vienen de la mina, presentan aspectos variados en tonalidad,<br />

humedad, propiedades al tacto, resistencia a la fractura, pero en general predomina su<br />

textura terrosa, característica de las arcillas. La fracción interesante del mineral es la<br />

constituida por los “minerales de arcilla”, que tienen como peculiaridad su tamaño de<br />

partícula, menor que 2m, la que se aprovecha para separarlos de las demás “impurezas”.<br />

Para la separación se utiliza el método de sedimentación controlado, especialmente<br />

apto para partículas menores de 5m 18 , y fácilmente aplicable.<br />

1.2.1 Método de sedimentación de Stokes<br />

Involucra la determinación del tamaño de las partículas a partir de su velocidad de<br />

sedimentación en un campo gravitacional.<br />

La fuerza que actúa sobre una partícula esférica de diámetro d y densidad , en un<br />

medio de densidad 0, bajo la influencia de la aceleración de la gravedad g es<br />

en el sentido de g.<br />

F1 = 0 g<br />

4<br />

3 d 3<br />

<br />

III.2.<br />

8<br />

Por otro lado, una partícula esférica de diámetro d viajando a una velocidad v en un<br />

medio de viscosidad , experimenta una fuerza (fuerza de Stokes), dada por<br />

en el sentido contrario de v.<br />

F2 = 3vd III.3.<br />

Cuando F1+ F2 = 0, la partícula alcanza una velocidad terminal (constante), dada por la<br />

Ec.III.4 donde l es el camino recorrido por la partícula y t el tiempo empleado en recorrerlo.<br />

<br />

0<br />

v = d 2 <br />

18<br />

g<br />

= l<br />

t<br />

III.4.<br />

Utilizando como medio de separación el agua y suponiendo que las partículas tienen un<br />

17 J.Shabtai. Chem. Ind. 61 (1979) 734.<br />

60<br />

Comentario [M2]:


Capítulo III Selección y caracterización del material de partida<br />

tamaño máximo transversal a la dirección de desplazamiento d, se puede calcular a través<br />

de III.4 cuál es la velocidad terminal máxima de dichas partículas. Las partículas más<br />

pequeñas tendrán una velocidad menor.<br />

Para el agua los datos necesarios son los siguientes :<br />

= 0,009 poisse (1 poisse= 1 g/s.cm) ; 0 = 0,997 g/cm 3<br />

Los de la montmorillonita (material a separar) son :<br />

= 2,71 g/cm 3 y d < 2m = 2 x 10 -4 cm<br />

Con estos datos, utilizando la ecuación III.4, encontramos que para partículas con<br />

d=2m la velocidad terminal es<br />

v = 1,49 cm/ h III.5.<br />

Por lo tanto en aproximadamente 14 horas las partículas menores de 2m se han<br />

desplazado unos 20 cm.<br />

Procedimiento<br />

Aplicando el método de sedimentación de Stokes, se hizo una suspensión de<br />

aproximadamente 40g de arcilla en probetas de 2 litros de agua desionizada. Se agitó<br />

vigorosamente y después de un mínimo de 16 horas se recogieron los primeros 20 cm.,<br />

asegurando obtener fracciones menores de 2m. Posteriormente se volvió a rellenar con<br />

agua y repetir el proceso hasta que la fracción a recoger estuviese lo suficientemente clara<br />

(o sea con poco material).<br />

El material recogido de las probetas fue concentrado en rotavapor y posteriormente<br />

puesto en estufa a 60ºC hasta sequedad total.<br />

2. Material de partida. Caracterización<br />

Se recibieron más de diez muestras de distintas zonas de España que fueron<br />

caracterizadas por DRX y Adsorción-Desorción de N2. De entre ellas se seleccionó, por su<br />

alto contenido en material montmorillonítico, una arcilla de la Serrata de Níjar, Almería,<br />

con denominación de origen Serrata Blanca, que será identificada de ahora en adelante<br />

como SerBca.<br />

Por la técnica de DRX se identificaron los distintos minerales presentes en la arcilla de<br />

partida para determinar su pureza en filosilicatos. En la Fig.III.4 se presenta el<br />

18 T.Allen. Particle Size measurement, J.C.Williams Ed., Chapman & Hall, London (1975) 265.<br />

61


Capítulo III Selección y caracterización del material de partida<br />

difractograma de Rayos-X y en la tabla III.1 se dan los valores de los espaciados basales,<br />

las intensidades relativas de cada pico y las asignaciones mineralógicas de cada uno de<br />

ellos. En la tabla se incluyen también las dadas por Rosenquist 19 para el mismo tipo de<br />

materiales.<br />

Intensidad de R-X (u.a.)<br />

14.91<br />

4.48<br />

3.33<br />

3.02<br />

2.52<br />

2.24<br />

SerBca GADOR<br />

0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70 75<br />

2<br />

Fig.III.4 Difractograma de R-X de SerBca<br />

Tabla III.1 Datos de DRX correspondientes a SerBca y asignaciones de Rosenquist<br />

SerBca Rosenquist<br />

d(Å) Irelat Asignación d(Å) Irelat hkl<br />

a 14,91 100 M 14-15 mf 001<br />

b 4,48 35 M 4,5 mf 020<br />

c 4,23 17 Q - - -<br />

d 4 15 F - - -<br />

e 3,76 20 M 3,77 m 004<br />

f 3,33 32 Q - - -<br />

g 3,19 20 F - - -<br />

h 3,03 23 F - - -<br />

i 2,52 24 M 2,58 m 200<br />

j 2,25 11 M 2,26 d 040<br />

k 1,7 12 M 1,7 m 009<br />

l 1,51 15 M 1,5 m 060<br />

donde las notaciones de la tabla son:<br />

d = distancia interplanar M = Montmorillonita mf = muy fuerte<br />

19 Rosenquist. Norsk. Geol. Tisskr. 39 (1959) 350.<br />

1.70<br />

1.50<br />

62


Capítulo III Selección y caracterización del material de partida<br />

Irelat= Intensidad relativa Q = Cuarzo m = medio<br />

hkl = Indices de Miller F = Feldespato d = débil<br />

De las fichas publicadas por la “American Society for Testing Materials” (ASTM),<br />

encontramos asignaciones dadas a montmorillonitas con sustituciones octaédricas de Mg, y<br />

calcio como catión de cambio correspondiente a los picos a, b, e, f, h, i, j, k y l para la<br />

SerBca 20 o con sodio como catión de cambio a los picos b, f y g 21 . Shimoda 22 presenta una<br />

muestra con sustituciones tetraédricas por Al y con potasio como catión de cambio, donde<br />

algunos picos característicos también aparecen en el análisis de la SerBca (picos b, f, g e i).<br />

La banda de reflexión (060) a 1,5 Å señala que se trata de un silicato dioctaédrico 23 .<br />

El valor del espaciado interplanar para los planos 001 (espaciado basal d001), depende de<br />

la naturaleza y contenido de los cationes de cambio y del estado de hidratación de los<br />

mismos. Fripiat et al 24 señalaron la existencia de interestratificación de estructuras con una<br />

o dos moléculas de agua cuando el espaciado basal estaba entre 12 y 15 Å. Por lo tanto, en<br />

el caso de la SerBca, los cationes interlaminares hidratados con una o dos moléculas de<br />

agua nos definen el espaciado basal.<br />

La presencia de cuarzo es identificable por su pico característico a 3,32 Å y la de<br />

feldespato por su pico característico a 3,19 Å.<br />

En definitiva, se detectó una montmorillonita que presenta sustituciones octaédricas y<br />

tetraédricas y por lo menos Ca 2+ , Na + y K + como cationes de cambio y cantidades menores<br />

de cuarzo y feldespato.<br />

Basándose en la identificación y cuantificación de los picos característicos y teniendo en<br />

cuenta su poder de reflexión 25 , se puede obtener el contenido aproximado de cada mineral.<br />

El método se basa en la siguiente relación<br />

X i <br />

donde Xi = porcentaje en peso del componente i<br />

<br />

I<br />

i<br />

K i<br />

I<br />

Ii = intensidad relativa del componente i<br />

i<br />

i<br />

K<br />

i<br />

100<br />

III.6.<br />

20<br />

P.Bayliss. Powder Diffraction 4 (1989) 19.<br />

21<br />

K.Molloy, Am. Mineral 46 (1961) 583.<br />

22<br />

Shimoda, Clays and Clay Minerals, 18 (1970) 269.<br />

23<br />

G.W.Brindley and G.Brown Ed. “Crystal Structures of Clays Minerals and their X-Ray Identification” Cap.V (1980)<br />

323.<br />

24<br />

J.J. Fripiat, J.Chaussidon and R.Touillaux. J.Phys.Chem. 64 (1960) 1234.<br />

25<br />

C.Pesquera. <strong>Tesis</strong> Doctoral, Univ. de Cantabria, 1988.<br />

63


Capítulo III Selección y caracterización del material de partida<br />

Ki = poder de reflexión del componente i<br />

En la tabla III.2, presentamos los cálculos de esta ecuación utilizando los poderes de<br />

reflexión dados por Rosenquist.<br />

Tabla III.2. Cálculo aproximado de porcentajes en peso de cada mineral para SerBca<br />

Mineral Ki dcaract Ii Xi<br />

Montmorillonita 0,1 4,48 35 90,67<br />

Cuarzo 2 3,32 32 4,14<br />

Feldespato 1 3,2 20 5,19<br />

En la tabla se detecta el alto porcentaje en montmorillonita del material elegido<br />

(90,67%).<br />

El análisis de los datos correspondientes a la isoterma de Adsorción-Desorción de N2 a<br />

76 K por aplicación de la teoría B.E.T. conduce a los siguientes resultados<br />

cm 3 /g<br />

Volumen Adsorbido (cm 3/g)<br />

Area superficial BET (SBET) = 62 m 2 /g<br />

CBET = 390<br />

Volumen Adsorbido a Presión relativa 0,98 expresado en líquido (VT) = 0,098<br />

Diámetro medio de poro (4x10 4 V/SBET) = 63 Å<br />

90<br />

80<br />

70<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

Ser-Bca Gador<br />

0<br />

0,0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1,0<br />

P/Po<br />

Fig.III.5 Isoterma de adsorción desorción de N2 de la SerBca<br />

64


Capítulo III Selección y caracterización del material de partida<br />

En la Fig.III.5, se muestra la isoterma obtenida, semejante a la dada por Barrer et al 26<br />

para materiales montmorilloníticos.<br />

La isoterma detecta la baja porosidad de la muestra tanto en la zona micro como en la<br />

mesoporosa, siendo esta última probablemente de naturaleza interparticular, dada su<br />

aparición a presiones relativas altas.<br />

El bucle de histéresis no presenta el trazado paralelo de la rama de adsorción-desorción,<br />

característico de los materiales laminares, lo que corrobora la presencia de impurezas que<br />

interfieren con el desarrollo de la histéresis.<br />

El material seleccionado fue purificado por el método de sedimentación descrito<br />

anteriormente y secado y almacenado a temperatura ambiente, denominándose de ahora en<br />

adelante SerBcaP.<br />

3. Material purificado<br />

La arcilla purificada SerBcaP fue caracterizada con las técnicas descritas en el capítulo<br />

anterior.<br />

3.1 Composición mineralógica. Celda unidad<br />

En la Fig.III.6 se da el difractograma correspondiente a la muestra SerBcaP.<br />

Intensidad de R-X (u.a.)<br />

SerBca Purificada<br />

0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70 75<br />

2<br />

Fig.III.6 Difractograma de R-X de SerBcaP<br />

26 R.M.Barrer and D.M.McLeod. Trans Faraday Soc. 50 (1954) 980.<br />

65


Capítulo III Selección y caracterización del material de partida<br />

Por comparación con el correspondiente a la SerBca (Fig.III.4) se puede apreciar que el<br />

método de purificación ha eliminado principalmente el cuarzo. Los picos característicos<br />

obtenidos se reflejan en la Tabla III.3. La disminución del espaciado basal es producida por<br />

el secado de la muestra posterior a la purificación, que hace perder parte del agua<br />

interlaminar.<br />

Tabla III.3. Datos por DRX de SerBcaP<br />

d Irelat. Asig Plano de reflexión (Rosenquist)<br />

12,6 100 M 001<br />

4,5 27 M 020<br />

3,15 26 F -<br />

2,6 13 M 200<br />

1,7 9 M 009<br />

1,5 11 M 060<br />

En este caso, la aplicación de la ecuación III.6 para el análisis cuantitativo de los<br />

minerales lleva a la composición:<br />

Montmorillonita: 91,2 %<br />

Feldespato: 8,8 %<br />

lo que indica un ligero aumento del contenido de montmorillonita. No obstante, los análisis<br />

de textura por adsorción de N2 muestran la eliminación del material interferente o, cuando<br />

menos, la reorganización de la estructura en capas paralelas tras el proceso de purificación.<br />

El feldespato, tiene características similares a la montmorillonita en cuanto a densidad y<br />

tamaño de partícula, por lo que se resiste a las técnicas de separación empleadas y<br />

permanece en la muestra dificultando su purificación.<br />

De los valores de los picos correspondientes a determinados índices de reflexión de los<br />

planos cristalográficos, se pueden obtener las dimensiones de la celda unidad de la<br />

montmorillonita 27 .<br />

Sabiendo que la montmorillonita cristaliza en el sistema monoclínico 28 , se emplea la<br />

siguiente ecuación<br />

1<br />

2 d<br />

hkl<br />

2 2 2 2 2<br />

= h a k b l c 2lhc<br />

a<br />

2 * * * * *cos * III.7.<br />

27 J. Bermúdez Polonio. “Métodos de difracción de Rayos X”, Ed. Pirámide, Madrid (1981).<br />

28 D.M. Mac Ewan. “X-Ray Identification and Structure” Ed.Brown, London (1961) 143-207.<br />

66


Capítulo III Selección y caracterización del material de partida<br />

donde a*, b*, c* y * son las dimensiones recíprocas de la celda unidad y sus relaciones<br />

con las dimensiones reales son<br />

1 1 1<br />

a* ; * ;c* ; * 180 <br />

asen csen <br />

III.8.<br />

<br />

En la Fig.III.7 vemos un esquema para identificar las dimensiones de la celda unidad.<br />

Fig.III.7 Denominaciones de las dimensiones de la celda unidad<br />

Para la montmorillonita 90º ; a b c y 90º.<br />

De esta manera, y utilizando los espaciados obtenidos por DRX, a saber d001, d020 y d200,<br />

se obtienen los siguientes valores para las dimensiones de la celda unidad:<br />

a = 5,2 Å; b = 9 Å y c = 12,6 Å III.9.<br />

que se corresponden con las dadas en la literatura para materiales montmorilloníticos.<br />

3.2 Análisis elemental<br />

Disgregando las muestras por el método descrito en el capítulo II, se procedió a su<br />

análisis elemental por EAA.<br />

En la tabla III.4, se presentan los resultados obtenidos para la SerBcaP, dados en su<br />

forma habitual de óxido.<br />

<br />

<br />

<br />

a<br />

Tabla III.4 Composición química elemental de SerBcaP<br />

Componente % en peso en SerBcaP<br />

SiO2<br />

55,16<br />

Al2O3<br />

17,41<br />

MgO 3,52<br />

CaO 0,97<br />

Fe2O3<br />

3,49<br />

Na2O 2,26<br />

K2O 0,90<br />

MnO 0,018<br />

Pérdida por Calcinación 16,27<br />

TOTAL 100,00<br />

Resultados que caen dentro de los análisis publicados para las arcillas<br />

b<br />

c<br />

c<br />

c<br />

67


Capítulo III Selección y caracterización del material de partida<br />

montmorilloníticas.<br />

3.3 Capacidad de intercambio catiónico<br />

Utilizando el método del acetato amónico descrito en el Capítulo II, y haciendo uso de la<br />

espectroscopía de absorción atómica (EAA) para el análisis de las soluciones extraídas, se<br />

midió la capacidad de intercambio catiónico (CEC).<br />

Los cationes analizados fueron: Ca, Mg, K, y Na, distribuidos como se muestra en la<br />

Tabla III.5. La capacidad total expresada en meq/100g de muestra es de 79,5.<br />

Tabla III.5 Capacidad de Intercambio Iónico de SerBcaP<br />

Catión CEC (meq/g) %CEC<br />

Ca 0,420 52,55<br />

Mg 0,290 37,10<br />

K 0,036 4,30<br />

Na 0,049 6,05<br />

TOTAL 0,795 100<br />

3.4 Fórmula estructural<br />

Para el cálculo de la fórmula estructural, hay varios métodos que toman como punto de<br />

partida el número de aniones de la estructura teórica de la montmorillonita, operando con el<br />

análisis elemental y la capacidad de cambio catiónico, para comparar con el número<br />

correspondiente de cationes.<br />

A pesar de que los valores obtenidos están de acuerdo, dentro de un término medio, con<br />

la composición química de las montmorillonitas presentadas en la literatura, se conoce que<br />

existen impurezas que deben tenerse en cuenta en el cálculo de la fórmula de la celda<br />

unidad de la montmorillonita. Por DRX se detectó la presencia de feldespato, que puede<br />

aparecer en arcillas en su forma potásica (K Al Si3 O8) o sódica (Na Al Si3 O8) siendo la<br />

primera la más común. Por otro lado, según las medidas de la CEC, no todo el Na y el K<br />

detectado en el análisis elemental lo está como catión de cambio, sino que parte de ellos<br />

están formando estructura o tomando parte de los minerales acompañantes..<br />

De lo anteriormente dicho, para el cálculo de la fórmula estructural, se hicieron los<br />

siguientes supuestos :<br />

- Todo el potasio que no forma parte de los cationes de cambio (0,73% del peso<br />

total de la muestra), forma feldespato potásico.<br />

- El sodio que no forma parte de los cationes de cambio (2,09% del peso total),<br />

forma, por un lado, feldespato sódico, hasta completar el feldespato detectado<br />

68


Capítulo III Selección y caracterización del material de partida<br />

por DRX, y por otro (0,75 % del peso total), carbonato sódico que es habitual<br />

en arcillas, aunque no haya podido ser detectado por Rayos-X debido a su baja<br />

concentración (~1,3%).<br />

Con estos supuestos se han recalculado las cantidades de cada óxido que compone la<br />

parte montmorillonítica, dados en la tabla III.6, y adicionalmente se establecen las<br />

correcciones que corresponden a la capacidad de cambio.<br />

Tabla III.6 Composición elemental de la fracción montmorillonítica SerBcaP<br />

Componente % en peso en SerBcaP<br />

SiO2<br />

53,89<br />

Al2O3<br />

17,23<br />

MgO 3,86<br />

CaO 1,29<br />

Fe2O3<br />

3,83<br />

Na2O 0,17<br />

K2O 0,19<br />

MnO 0,020<br />

Partiendo de la composición elemental de la montmorillonita en forma de óxidos, Ross<br />

y Hendricks (1945) 29 estudiaron numerosas muestras del grupo de las montmorillonitas y<br />

propusieron un método para el cálculo de la fórmula estructural, cuyos pasos son los<br />

siguientes:<br />

-La celda unidad teórica de una montmorillonita se puede escribir<br />

<br />

n<br />

M y H O Al Mg Si O (OH)<br />

x/n<br />

2 4-x x VI 8 IV 20 4<br />

III.10.<br />

donde solamente se ha considerado al Mg en sustituciones octaédricas y ninguna<br />

sustitución en las posiciones tetraédricas que sí pueden ocurrir. Los números romanos<br />

VI y IV indican los números de coordinación de los átomos en las posiciones<br />

octaédricas y tetraédricas respectivamente y M son los cationes de cambio.<br />

En vista del análisis elemental y suponiendo que pueda existir sustitución tetraédrica<br />

(según Ross y Hendricks) consideramos la siguiente distribución de iones:<br />

3<br />

3+ 2+<br />

3+<br />

Iones en posición octaédrica: Al a-y + Feb Mg c + Mn d <br />

3<br />

4<br />

Iones en posición tetraédrica: Al y Siz<br />

<br />

Aniones: O20OH 4<br />

2 2<br />

Cationes de cambio: Mg ; Na ; K ; Ca<br />

29 C.S.Ross y S.B.Hendricks. U.S. Geol. Survey 205-B (1945) 23.<br />

69


Capítulo III Selección y caracterización del material de partida<br />

donde a, b, c, d, z son las denominadas “proporciones atómicas” del elemento del<br />

cual son subíndices. Estas se obtienen del cociente entre el porcentaje ponderal de un<br />

óxido (el porcentaje del óxido por átomo del elemento en cuestión) y su peso molecular<br />

(el del óxido). El valor de y se obtiene de la condición de que en posición tetraédrica<br />

tiene que haber ocho átomos.<br />

De esta manera se obtiene la siguiente fórmula centesimal:<br />

3<br />

3+ 2+<br />

3+ 3<br />

4<br />

a-y b c<br />

d y z <br />

Al + Fe Mg + Mn Al Si O OH M<br />

III.11.<br />

VI<br />

IV<br />

20 4 x<br />

sin considerar el agua y donde x es la proporción atómica por carga de los cationes<br />

monovalentes de cambio.<br />

A partir de las proporciones atómicas se puede obtener el número de cargas positivas<br />

correspondientes a cada catión por 100 g de peso. Para transformarlo en cargas por<br />

unidad estructural, hay que multiplicar por una constante k.<br />

El producto de la suma de todas las cargas positivas por la constante K, debe ser<br />

igual al número total de aniones: 44.<br />

K (a.3 + b.3 + c.2 + d.3 + z.4 + x) = 44 III.12.<br />

de donde se puede obtener el valor de K, ya que las demás variables son obtenidas del<br />

análisis.<br />

Sabiendo el valor de K, y haciendo las siguientes transformaciones:<br />

(z + y)K=8; Y=Ky; Z=Kz= 8-Y;<br />

A-Y=K(a-y); B=Kb; C=Kc; D=Kd; X=Kx<br />

se obtiene la fórmula estructural de la celda unidad<br />

<br />

Al A-Y + FeB Mg C + Mn D AlY Si Z O20 OH 4 M X III.13.<br />

VI<br />

IV<br />

Aplicando los pasos descritos a los datos del análisis, se llega a la siguiente fórmula<br />

estructural aproximada para el material montmorillonítico de la SerBcaP:<br />

<br />

Al 2,880 + Fe0,423 Mg 0,705 + Mn0,0026 Al0,097 Si 7,903 O20 OH 4 M0,77<br />

III.14.<br />

VI<br />

IV<br />

Para las esmectitas dioctaédricas la suma de los iones en posición octaédrica tiene que<br />

70


Capítulo III Selección y caracterización del material de partida<br />

ser aproximadamente 4 y en las montmorillonitas la relación Si/Al es del orden de 2,5 30 .<br />

De la fórmula estructural se obtiene<br />

A-Y+B+C+D = 4,01<br />

Si/Al= 2,65<br />

lo que indica la presencia de una montmorillonita.<br />

3.5 Propiedades texturales<br />

3.5.1 Area superficial<br />

A partir de los primeros puntos de la isoterma, en el intervalo de P/P0 entre 0,005 y<br />

0,1405 se ha obtenido la SBET de la muestra, 72 m 2 /g, ligeramente superior a la de la<br />

muestra sin purificar. La constante BET sin embargo es bastante inferior señalando<br />

probablemente una mayor interacción del N2 con los materiales que impurificaban al<br />

material de partida, bien por su naturaleza, bien por la presencia en ellos de una cierta<br />

microporosidad.<br />

3.5.2 Porosidad<br />

El volumen de poro leído a la presión relativa de 0,98 es 0,080 cm 3 g -1 , inferior a la del<br />

material primitivo.<br />

La textura del material purificado no ha variado sustancialmente en la SerBcaP. En la<br />

Fig.III.8 vemos la isoterma de adsorción-desorción de N2 a 77ºK para dicha muestra.<br />

La isoterma, no muy diferente en la rama de adsorción a la correspondiente a la muestra<br />

sin purificar, muestra también la escasa incidencia de la porosidad. No obstante el<br />

paralelismo entre las ramas de adsorción/desorción del bucle de histéresis, señala un<br />

reordenamiento de la estructura como corresponde al depósito ordenado de las laminillas<br />

originales en el transcurso de la purificación, una vez liberadas de materiales de diferente<br />

morfología que contribuían a su desorden.<br />

Su forma corresponde a la del tipo IV de la clasificación BDDT (IUPAC, 1985) 31 y<br />

presenta un bucle de histéresis bien desarrollado, correspondiente al tipo H4 según la<br />

30 J.V. Souza y P.Souza Santos. Cerámica 11:38 (1964) 2.<br />

31 A.Ruiz Paniego, Versión española de datos de fisisorción en sistemas gas/sólido, IUPAC 1985. Anales de Química, 85<br />

(1989) 386-399.<br />

71


Capítulo III Selección y caracterización del material de partida<br />

IUPAC, o del tipo B según De Boer 32 , característico de poros entre placas paralelas, en<br />

donde el llenado de los poros tiene lugar mediante formación de mono-multicapa y la<br />

desorción por evaporación capilar.<br />

La insaturación de la isoterma a altas presiones relativas, indicadora de la presencia de<br />

macroporos, y la microporosidad, no sufren fuertes variaciones con respecto a la muestra<br />

sin purificar.<br />

70<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

Microporosidad<br />

Volumen Adsorbido (cm 3 /g )<br />

SerBcaP<br />

0<br />

0,0 0,2 0,4<br />

P/Po<br />

0,6 0,8 1,0<br />

Fig.III.8 Isoterma de adsorción-desorción de N2 de la SerBcaP<br />

El volumen de microporos por aplicación del método t, a los datos de la rama de<br />

adsorción de la isoterma, resulta en:<br />

que aporta un área de<br />

VHJ = 0,0087 cm 3 /g<br />

SHJ = 20,44 m 2 /g<br />

De estos datos y de la gráfica correspondiente se puede concluir que la muestra SerBcaP<br />

es escasamente microporosa, siendo los poros computados, intersticiales prácticamente en<br />

su totalidad. La contribución de los microporos al volumen total de poros escasamente<br />

supera el 12%.<br />

32 J.H.De Boer “The Structure and Properties of Porous Materials”, D.H. Everett and F.S.Stone Ed., Butterworth,<br />

London (1958).<br />

72


Capítulo III Selección y caracterización del material de partida<br />

Puesto que el radio de los poros es suma de dos términos: radio de Kelvin, rK (deducido<br />

de la ecuación de Kelvin correspondiente a condensación capilar) y espesor de la capa de<br />

adsorbato (t), el análisis de la porosidad vendrá determinado por la selección del espesor<br />

estadístico t de la capa adsorbida. Especialmente el valor de la microporosidad, que suele<br />

darse exclusivamente como suma de los volúmenes correspondientes a la capa adsorbida<br />

en la zona de presiones relativas inferior a 0,4.<br />

El valor de t para una presión relativa dada, viene marcado en una muestra no porosa<br />

por la relación entre el volumen adsorbido a esa presión y el correspondiente a la<br />

monocapa. Según se ha dicho en el capítulo II, en bibliografía se puede leer la existencia de<br />

varias curvas patrón de las que se pueden extraer los valores de t ; las más utilizadas son las<br />

estadísticas de Halsey y Harkins & Jura (descritas en el capítulo anterior) y las de de Boer<br />

(basadas en el concepto de curva común de Lippens y de Boer) que utilizan sustancias<br />

patrón no porosas como comparación entre curvas.<br />

Lecloux & Pirard, observando que la forma de las curvas en su primera parte estaba<br />

relacionada con la CBET y ésta, como es sabido, con la interacción adsorbente-adsorbato,<br />

concluyeron que es ésta interacción la que debería tenerse en cuenta a la hora de la elección<br />

de la curva patrón. Diseñaron hasta cinco curvas correspondiente a otros tantos intervalos<br />

de CBET, que podrían ser empleadas como curvas standard para materiales con valores<br />

similares de CBET. Los intervalos vigentes para cada curva de Lecloux & Pirard son:<br />

1, para C 300<br />

2, para 100 C 300<br />

3, para 40 C 100<br />

4, para 30 C 40<br />

5, para 20 C 30<br />

Los valores de t hasta P/P0=0,40, calculados para cada una de las curvas incluyendo las<br />

clásicas de Halsey y Harkins & Jura siguen la siguiente relación:<br />

tHalsey t t t t t t<br />

1 2<br />

HyJ<br />

3 4<br />

<br />

III.15.<br />

5<br />

Cuando el valor de t elegido es demasiado grande, la extrapolación de las curvas Vads vs<br />

t pueden dar valores negativos en la ordenada al origen, careciendo de sentido físico los<br />

resultados obtenidos. Así, la elección de la curva standard debe ser cuidadosa si se quiere<br />

que, tanto el análisis de la mesoporosidad como, y especialmente, el de la microporosidad<br />

73


Capítulo III Selección y caracterización del material de partida<br />

tenga algún sentido.<br />

Para la elección de la isoterma standard, se deben tener en cuenta los siguientes<br />

criterios :<br />

a) Debido que a P/P0=0, la adsorción es 0 y la SBET se identifica aproximadamente con el<br />

producto de<br />

SBET=15,47 V1/t1 III.16.<br />

siendo V1 y t1 los valores del volumen y de la capa adsorbida respectivamente a (P/P0)1,<br />

habrá que elegir una curva standard tal que el valor de t a esa presión sea menor o igual<br />

que t1 (L&P parten de valores P/P0 de 0,02)<br />

b) La extrapolación de los valores correspondientes a bajas presiones debe dar líneas rectas<br />

pasando por el origen.<br />

La aplicación de ambos criterios a los datos correspondientes a la SerBcaP da, para<br />

valor de t máximo admisible a la presión de 0,02 ; t= 3,10<br />

En esas condiciones, ni la isoterma de Halsey (t=3,63) ni la 1 (t=3,44) de L&P parecen<br />

adecuadas; la 2 (2,85) o la de Harkins y Jura (2,84) sí cumplen esta condición (Fig.III.9),<br />

por lo que se puede hacer uso de cualquiera de ellas para el estudio de la porosidad. Se<br />

quiere hacer notar que en este caso la curva seleccionada (2 o HyJ) coincide con la que<br />

marcan los criterios de L&P, es decir con la que corresponde a una constante BET de 288<br />

(entre 300 y 100). No obstante, la sensibilidad de esta constante a los datos de la isoterma<br />

pendiente<br />

<br />

<br />

1; ec.II.12<br />

es muy grande y cualquier desviación en los datos de<br />

ordenada origen <br />

adsorción puede dar lugar a valores muy distintos para la ordenada en el origen y,<br />

consecuentemente, alterar el valor CBET obtenido. Por eso se recomienda, en caso de<br />

conflicto, recurrir a los criterios anteriores para la elección de la isoterma standard.<br />

También se quiere recalcar que, una vez seleccionada una curva, todo el análisis de la<br />

mesoporosidad deberá tener en cuenta los valores correspondientes de t para el cálculo de<br />

los radios de poro y las magnitudes derivadas.<br />

En la Fig.III.9 se muestran las curvas t obtenidas con la 1 y 2 de Lecloux y Pirard, la t<br />

de Harkins y Jura y la de Halsey y el ajuste lineal de la 2. La zona lineal de la curva<br />

aparece con la terminación del llenado de microporos y es de donde obtenemos<br />

información, tanto para el valor de la microporosidad, como para el de la superficie externa<br />

de la muestra.<br />

74


Capítulo III Selección y caracterización del material de partida<br />

Vads. (cc/g)<br />

30<br />

25<br />

20<br />

15<br />

10<br />

5<br />

SerBcaP<br />

t H&J<br />

t Halsey<br />

n1 L&P<br />

n2 L&P<br />

0<br />

0 1 2 3 4 5 6 7 8<br />

t (Å)<br />

Fig.III.9 Curvas t para SerBcaP<br />

Puesto que la t de Halsey da lugar a valores negativos del Vads, es descartada. La t dada<br />

por Harkins y Jura coincide con la 2 de Lecloux y Pirard para t bajos. En la tabla III.7, se<br />

muestran los datos de microporosidad obtenidos con cada una de las t probadas.<br />

Tabla III.7 Distintas medidas de la microporosidad para SerBcaP<br />

Medida 2 H & J Halsey<br />

Vmicro (cm 3 /g) 0,0086 0,0087 -0,0087<br />

Amicro (m 2 /g) 20,022 20,439 -7,12<br />

Sext (m 2 /g) 51,978 51,139 78,70<br />

Todas las curvas t de la Fig.III.9 muestran una ligera desviación de la linearidad hacia<br />

abajo para valores altos de t. Esto es típico de materiales con poros entre placas paralelas y<br />

significa que ha terminado el “llenado del espacio intersticial” por el mecanismo mono-<br />

multicapa, quedando sólo el recubrimiento superficial, lo que se traduce en una<br />

disminución de la cantidad adsorbida.<br />

Mesoporosidad<br />

El estudio de la distribución de poros se realizó aplicando el método BJH a la rama de<br />

adsorción de la isoterma utilizándose los valores de t obtenidos de la relación de Harkins y<br />

75


Capítulo III Selección y caracterización del material de partida<br />

Jura. El análisis de los datos conduce a la distribución de poros mostrada en la Fig.III.10,<br />

con los valores para los parámetros más importantes de:<br />

dV/dlogD<br />

0,03<br />

0,02<br />

Macroporosidad<br />

Sacum= 30 m 2 /g Vacum= 0,073 cm 3 /g<br />

dBJH= 98 Å (diámetro medio de poros por BJH)<br />

0,04 SerBcaP<br />

10 100 1000<br />

Diámetro de poros (Å)<br />

Fig.III.10 Distribución BJH de poros por adsorción de N2<br />

Para completar el análisis de la porosidad, se utilizó la técnica de intrusión de Hg,<br />

especialmente adecuada para la evaluación de la zona macroporosa.<br />

Siguiendo el método indicado en el capítulo II, en las figuras III.11 y III.12 se representa<br />

la curva de intrusión de Hg y la distribución de poros de la SerBcaP respectivamente. De la<br />

intrusión destacamos dos aumentos pronunciados en el volumen acumulado (Vcum), uno,<br />

aproximadamente a 0,06 MPa, que corresponde a la zona de ultramacroporos (10-20 m),<br />

y el otro a presiones aproximadas de 40 MPa, que corresponde a una porosidad en el rango<br />

de los mesoporos (100-200 Å).<br />

En la Fig.III.12 se muestra la distribución de poros, dando evidencia de la cuantía de los<br />

poros dentro de los límites enunciados.<br />

Ambos tipos de poros podrían ser intersticiales entre partículas, bien primarias<br />

(señalando agregados de 10 a 20 láminas unitarias estructurales), o secundarias, a partir de<br />

la agregación de las primeras.<br />

76


Capítulo III Selección y caracterización del material de partida<br />

V cum (cm 3/g)<br />

0,5<br />

0,4<br />

0,3<br />

0,2<br />

0,1<br />

SerBcaP<br />

0,0<br />

0,01 0,1 1 10 100<br />

P(MPa)<br />

Fig.III.11 Curva de intrusión de Hg para la SerBcaP<br />

Fig.III.12 Distribución de poros de SerBcaP, por porosimetría de Hg<br />

Para el cálculo del volumen de poros por gramo de muestra (VpHg), a partir de esta<br />

técnica, se ha considerado exclusivamente el intervalo correspondiente a poros superiores a<br />

77


Capítulo III Selección y caracterización del material de partida<br />

50nm, es decir el comprendido entre 10 -2 y 25 MPa.<br />

La superficie que aportan los poros comprendidos en ese rango (SHg), se ha calculado<br />

mediante la integración de la curva PdV según:<br />

<br />

2 067x10 <br />

SHg<br />

<br />

<br />

<br />

m <br />

<br />

2<br />

,<br />

<br />

PdV<br />

III.17.<br />

donde SHg viene expresada en m 2 /g, m es el peso de la muestra en gramos, P la presión en<br />

MPa y V el volumen de poros en cm 3 /g. Finalmente, el radio medio de poros (rm) es<br />

calculado a partir de la expresión<br />

V Hg<br />

rm<br />

<br />

S Hg<br />

p <br />

2 <br />

<br />

<br />

<br />

<br />

que se obtiene asumiendo que son cilíndricos todos los poros presentes.<br />

III.18.<br />

Los resultados de porosimetría de Hg, en el intervalo considerado, para la SerBcaP son<br />

los siguientes:<br />

3<br />

2<br />

V = 0,412 cm / g ; S =13 m / g; r = 7,3 m<br />

pHg<br />

En definitiva, las propiedades texturales de la SerBcaP son:<br />

Hg<br />

m <br />

SBET = 72 m 2 /g VMp = 0,412 cm 3 /g<br />

radio medio de poro = 129 Å Vmp = 0,045 cm 3 /g<br />

VTp = 0,46 cm 3 /g Vp = 0,009 cm 3 /g<br />

3.6 Caracterización estructural<br />

3.6.1 Análisis térmicos<br />

Análisis termogravimétrico<br />

Por termogravimetría (ATG) se conoce la estabilidad térmica de las muestras en función<br />

de los cambios de peso experimentados por efecto de la temperatura. El signo de la energía<br />

involucrada en cada uno de los cambios (endo o exotérmico) es evaluado por análisis<br />

térmico diferencial (ATD), según se explicó en el apartado correspondiente del capítulo II.<br />

Varias propiedades de la muestra pueden ser significativamente afectadas por el efecto<br />

térmico. En el caso de estos minerales, pueden estar involucrados cambios tanto en la<br />

composición, incluyendo las reacciones de decarbonatación y deshidratación 33 , como en las<br />

fases presentes.<br />

33 D.L. Bish and C.J. Duffy. Termogravimetric Analysis of Minerals, CMS Workshop Lectures, V3, The Clay Minerals<br />

Society, 95-157.<br />

78


Capítulo III Selección y caracterización del material de partida<br />

Las características fundamentales de la estructura cristalina de la montmorillonita<br />

justifica la retención de cantidades importantes de agua. Hay tres zonas de pérdida: la<br />

primera, entre 100 y 250ºC, se debe al agua adsorbida bien entre las láminas y la superficie<br />

externa de los materiales, bien como agua de cristalización hidratando los cationes de<br />

cambio; depende de la presión parcial de vapor de agua en la atmósfera y de la naturaleza<br />

de los cationes de cambio. Entre 400 y 700ºC hay pérdida de agua por condensación de<br />

hidroxilos estructurales: si son ricas en Fe, las pérdidas empiezan hacia los 500ºC, si no,<br />

llegan a 600 y 700ºC. La estructura cristalina se conserva después de esta pérdida hasta los<br />

800ºC en el caso de las montmorillonitas dioctaédricas pero no en las trioctaédricas. Una<br />

última pérdida visible a ~800ºC, dependiendo del material, señala la pérdida definitiva de<br />

la estructura cristalina. Giese 34,35 examinó las orientaciones de los hidroxilos en varios<br />

filosilicatos del tipo 2:1 y, usando un modelo electrostático, encontró datos sobre la<br />

estabilidad de los grupos OH. Sin embargo, sus conclusiones fueron opuestas a lo que<br />

normalmente se observa en los filosilicatos, debido principalmente a que una distribución<br />

de carga uniforme alrededor de los OH (como en los filosilicatos trioctaédricos), puede<br />

apantallar la migración de hidrógenos y estabilizar esencialmente los grupos OH.<br />

Hay muchas referencias en bibliografía a análisis termogravimétricos por ATG. El-<br />

Akkad et al 36 y El-Barawy et al 37 examinaron específicamente el comportamiento de los<br />

cationes de cambio ante el tratamiento térmico. Demostraron que los cationes de cambio<br />

tienen un suave efecto sobre la temperatura de deshidratación. Merece especial mención el<br />

trabajo de E. Gutierrez Ríos (1949) sobre “Bentonitas españolas” que coincide con los<br />

anteriores en la importancia de los cationes de cambio no sólo en la retención de agua, sino<br />

también en la estabilidad de la estructura por su acción local sobre los -OH de su entorno<br />

en el material ya deshidratado.<br />

Todas las curvas reportadas en la literatura 38 presentan dos claros procesos de<br />

deshidratación donde la derivada correspondiente (DTG) detalla las temperaturas a las que<br />

los cambios son más significativos.<br />

En la Fig.III.13 se presenta un termograma correspondiente a la SerBcaP con dos<br />

escalones de pérdida, según era de esperar (Tabla III.8). A partir de los datos de las curvas,<br />

34 R.F. Giese. Science 172 (1971) 263-4.<br />

35 R.F. Giese. Clays and Clay Minerals 27 (1979) 213-223.<br />

36 T.M. El-Akkad, N.S. Flex, N.M. Guindy, S.R. El-Massry and S. Nashed. Thermochim. Acta 59 (1982) 9-17.<br />

37 K.A. El-Barawy, B.S. Girgis and N.S. Flex. Thermochim. Acta 98 (1986) 181-189.<br />

38 H. Van Olphen and J.J.Fripiat. Data Handbook for Clay Materials and other Non-Metallic Minerals, Pergamon Press,<br />

Oxford, U.K. (1979).<br />

79


Capítulo III Selección y caracterización del material de partida<br />

se ha obtenido su derivada con la temperatura (DTG) y de ella los rangos de temperatura en<br />

los que se producen las pérdidas de peso. La experimentación se realizó en un flujo de<br />

100cc/min de aire y a una velocidad de calentamiento de 10ºC/min.<br />

Pérdida de peso (%)<br />

100<br />

95<br />

90<br />

85<br />

SerBcaP<br />

TG<br />

100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000<br />

Temperatura (ºC)<br />

Fig.III.13 Análisis Termogravimétrico en aire de SerBca P<br />

derivada<br />

En el primer salto del termograma (hasta aproximadamente 200ºC) el mineral pierde<br />

agua adsorbida (5,45%), que depende de su superficie y las condiciones ambientales, y<br />

agua interlaminar coordinada a los cationes de cambio. La forma y extensión del salto están<br />

relacionadas con la naturaleza de los cationes de cambio y por lo tanto con la fuerza del<br />

enlace agua-catión en función del radio y de la carga iónica del mismo.<br />

El segundo salto (5,96%) está relacionado con la pérdida del agua reticular procedente<br />

de los OH - superficiales (deshidroxilación) y también determinado por los cationes de<br />

cambio. Finalmente, el tercer salto a temperaturas hasta 750ºC, está relacionado con la<br />

pérdida de OH - estructurales.<br />

En la tabla III.8, se presentan los resultados del análisis.<br />

Tabla III.8 Datos obtenidos para SerBcaP por ATG<br />

Asignación de pérdida T (ºC) % Pérdida Peso SerBcaP<br />

Agua fisisorbida 20-100 5,45<br />

Agua interlaminar 100-400 5,96<br />

Agua reticular >400 4,86<br />

TOTAL 16,27<br />

80


Capítulo III Selección y caracterización del material de partida<br />

Estos porcentajes están dentro del rango de las pérdidas producidas cuando los cationes<br />

de cambio son principalmente Na, K, Mg y Ca, sin poder discernir cual de ellos es<br />

mayoritario, pero está de acuerdo con los análisis químicos presentados.<br />

De la derivada del termograma se puede obtener los valores de temperatura para los<br />

cuales los cambios son máximos. Éstos son aproximadamente 108ºC y 652ºC, que están<br />

dentro de los rangos obtenidos para muestras con los cationes antes mencionados.<br />

Análisis térmico diferencial<br />

Con el análisis térmico diferencial, se completó el estudio del comportamiento térmico<br />

de la SerBcaP. En bibliografía 39 se describe el comportamiento térmico de los minerales<br />

en relación con los distintos tipos de agua involucrados en el proceso de deshidratación.<br />

El agua líquida (que está llenando los capilares de la arcilla), presenta un pico<br />

endotérmico, agudo con un máximo a 110ºC. El agua adsorbida en la superficie externa de<br />

los minerales de arcilla presenta un pico endotérmico con un máximo cercano a los 160ºC.<br />

El agua coordinada a los cationes produce un pico endotérmico con un máximo<br />

aproximado a los 200ºC. El agua “zeolítica”, que es la que está formando canales en la<br />

estructura cristalina puede producir uno o varios picos entre 200 y 450ºC. El proceso de<br />

deshidroxilación, da bandas endotérmicas entre 400 y 700ºC.<br />

En esta zona pueden aparecer ciertos procesos exotérmicos causados principalmente por<br />

la pirólisis y combustión de materia orgánica y también por la descomposición de sales<br />

acompañantes, fundamentalmente carbonato. Suelen dar picos muy agudos.<br />

Para el caso de la montmorillonita, aparece un pico intenso de pérdida de agua adsorbida<br />

entre 100 y 250ºC, tanto para el agua intercalada entre las láminas como la coordinada con<br />

los cationes de cambio. La forma y posición del pico dependen de la naturaleza del catión<br />

presente, con un valor medio en la posición del pico de 150ºC. El sodio y el potasio dan un<br />

pico único, el magnesio y el calcio dan picos dobles o triples.<br />

La deshidroxilación antes mencionada, aparece entre los 400 y 700ºC, pudiendo ser<br />

picos dobles o triples dependiendo de la naturaleza de los cationes sustituyentes.<br />

Por encima de los 800ºC aparece un pico endo-exotérmico relacionado,<br />

respectivamente con la destrucción del retículo cristalino y la formación de otra estructura<br />

(cuarzo-mulita) y posterior destrucción 40 . Una fusión completa aparece entre los 1400 y<br />

39 S.B. Hendricks, R.A. Nelson and L.T. Alexander. J. Amer. Chem. Soc. 62:1 (1940) 457.<br />

40 R.E.Grim and R.A. Rowland. Amer. Mineral 27 (1942) 746.<br />

81


Capítulo III Selección y caracterización del material de partida<br />

1500ºC 41 .<br />

En la Fig.III.14, se presenta el ATD correspondiente a la muestra SerBcaP.<br />

T (ºC)<br />

1,0<br />

0,5<br />

0,0<br />

-0,5<br />

-1,0<br />

-1,5<br />

-2,0<br />

-2,5<br />

-3,0<br />

50<br />

125<br />

170<br />

ATD de SerBcaP<br />

645<br />

855<br />

100 200 300 400 500 600 700 800 900<br />

T (ºC)<br />

Fig.III.14 Análisis Térmico Diferencial de SerBcaP<br />

Un pico ancho con un máximo a 125ºC y un pequeño hombro a 170ºC, acusan la<br />

presencia de cationes monovalentes y divalentes.<br />

El pico endotérmico de deshidroxilación a 645ºC nos revela la presencia de Fe, y la<br />

ausencia de la posterior destrucción (generalmente pico exotérmico) nos sugiere un<br />

material dioctaédrico.<br />

La presencia del pico endotérmico a 855ºC, corresponde a la destrucción del retículo<br />

cristalino y a la formación de la estructura intermedia y posterior transformación, no bien<br />

detectada por el límite de temperatura alcanzado en el análisis.<br />

En la Tabla III.9 se resumen los datos obtenidos del ATD.<br />

Tabla III.9 Datos del ATD para SerBcaP<br />

Temperatura (ºC)<br />

Muestra Endotérmicos Exotérmicos<br />

SerBcaP 50, 125, 170, 645, 855 ---<br />

41 R.E.Grim and G.Kulbicki. Amer. Mineral 46:1 (1961) 329.<br />

82


Capítulo III Selección y caracterización del material de partida<br />

3.6.2 Grupos superficiales<br />

En la Fig.III.15, se muestra el espectro de IR de la SerBcaP. Las vibraciones de tensión<br />

(estiramiento o “stretching”) de los puentes de H entre el agua interlaminar y los oxígenos<br />

superficiales, dan lugar a una banda entre 3400-3700 cm -1 , que se solapa con las<br />

vibraciones de tensión de los hidroxilos en la capa octaédrica 42 . Esta banda presenta<br />

variaciones debido a las sustituciones isomórficas, que ocasionan desplazamientos<br />

pertenecientes a vibraciones Al-OH-Al hacia frecuencias más bajas. Algunos autores 43<br />

utilizan esta zona de absorción para conocer la cuantía de dicha sustitución. Así,<br />

montmorillonitas saturadas con Mg o Ca y deshidratadas presentan picos de absorción<br />

correspondientes a las vibraciones de tensión de los OH a aproximadamente 3500 cm -1 , de<br />

donde suponen que los cationes interlaminares han migrado al hueco hexagonal de los<br />

tetraedros para coordinarse directamente con los OH 44 .<br />

% Transmitancia<br />

80<br />

60<br />

40<br />

20<br />

3630<br />

3560<br />

3484<br />

3420<br />

3225<br />

2025<br />

SerBcaP, en KBr<br />

1635<br />

1440<br />

1140<br />

0<br />

4000 3500 3000 2500 2000 1500 1000 500<br />

Número de Onda (cm -1)<br />

Fig.III.15 Infrarrojo de SerBcaP en pastilla de KBr<br />

1030<br />

912<br />

828<br />

630<br />

525 460<br />

La banda a 3630 cm -1 puede atribuirse a la vibración de tensión del OH unido a<br />

aluminios octaédricos (Al2OH) con su carga negativa exacerbada por la proximidad de una<br />

42 P. Fenoll Hach-alí, J.L.Martín Vivaldi. Anales Real Soc. Esp. Físico-Qca. LXVI, Nº2 (1970) 141.<br />

43 C.Cracium. Spectroscopy Letter 17:10 (1984) 579.<br />

44 J.D.Russell and V.C.Farmer. Clay Miner. Bull. 5 (1964) 443-464.<br />

83


Capítulo III Selección y caracterización del material de partida<br />

sustitución de Al por Mg 45 . El pico a 3560 cm -1 se asocia con la vibración de tensión de los<br />

OH en presencia de Fe 3+ en sitios octaédricos. Las vibraciones de tensión y de deformación<br />

de los H-O-H, correspondiente al agua molecular adsorbida, presentan bandas a 3410 cm -1<br />

y 1635 cm -1 respectivamente. Este último pico suele presentar un sobretono a 3250 cm -1 ,<br />

que aparece en el espectro de la Fig.III.15.<br />

Las distorsiones de la red asociadas a sustituciones de Al 3+ en sitios tetraédricos,<br />

también ensanchan las frecuencias de absorción correspondientes a las vibraciones de<br />

tensión de los OH y además producen un efecto de identificación de dos o más bandas,<br />

como en la Fig.III.15.<br />

Las frecuencias de deformación de los OH, son menos sensibles al entorno, por lo que<br />

dan una indicación más clara de la composición de los sitios octaédricos.<br />

Para el Al2OH aparece una banda de deformación a 918 cm -1 y para el MgAlOH cercano<br />

a los 840 cm -1 , la pequeña banda a 795 cm -1 se puede deber a vibraciones de deformación<br />

de los OH en MgFe 3+ OH, encontrado en otros filosilicatos 2:1 46 .<br />

Vibraciones de tensión en el plano de los Si-O-Si de la capa tetraédrica, dan<br />

generalmente fuertes bandas de absorción entre 970-1070 cm -1 que para el caso de la<br />

SerBcaP aparece a 1030 cm -1 . En cambio, las vibraciones de deformación ocasionan<br />

bandas débiles entre 400-500 cm -1 , siendo la zona de 490-540 cm -1 particularmente<br />

sensible, donde su frecuencia varía inversamente con el radio iónico de los cationes<br />

octaédricos 47 .<br />

Para números de onda menores que 600 cm -1 , se ha encontrado en la literatura un<br />

solapamiento de distintas vibraciones, tanto de cationes octaédricos, tetraédricos como de<br />

los OH.<br />

Las vibraciones que involucran a los cationes de cambio, presentan bandas a números de<br />

onda menores que 200 cm -1 , por lo que, del análisis, no podemos sacar información al<br />

respecto. La pequeña deformación producida a 1440 cm -1 revela la escasa presencia de<br />

carbonatos, y el pico a 460 cm -1 corresponde a sílice amorfa.<br />

La observación y análisis del espectro IR de la muestra SerBcaP concuerdan bastante<br />

bien con los obtenidos por otros autores, para materiales montmorilloníticos. Además, está<br />

de acuerdo con los análisis presentados en este capítulo para dicha muestra, incluyendo<br />

impurezas.<br />

45 J.D.Russell and A.R.Fraser. Clays and Clay Miner. 19 (1971) 55-59.<br />

46 J.D.Russell, V.C.Farmer and B.Velde. Miner. Mag. 37 (1970) 869-879.<br />

84


Capítulo III Selección y caracterización del material de partida<br />

3.6.3 Acidez<br />

La acidez es una de las características que hacen a las arcillas aptas para catálisis, por lo<br />

que su análisis es necesario para una completa caracterización de las mismas. La<br />

determinación de la acidez comporta el conocimiento del número de centros y de su fuerza,<br />

y la naturaleza de los mismos. Para la determinación de los primeros se emplea la<br />

adsorción-desorción de NH3 y para estudiar la naturaleza de los centros, la espectroscopía<br />

IR de especies adsorbidas y, en particular, piridina.<br />

Número total de centros ácidos<br />

Las isotermas de adsorción-desorción de amoniaco, en la forma en que se han obtenido,<br />

permiten distinguir los dos tipos de adsorción (fisi o quimisorción) y el número de centros<br />

ácidos totales (como el número de miliequivalentes de NH3 quimisorbido). La desorción a<br />

temperatura creciente de la cantidad adsorbida da idea de la fuerza ácida de los centros.<br />

En la Fig.III.16 se muestra la gráfica obtenida del tratamiento completo de la SerBcaP<br />

realizado en el equipo de análisis termogravimétrico, destacando las distintas etapas del<br />

proceso.<br />

Cambios de peso (%)<br />

102<br />

101<br />

100<br />

99<br />

Adsorción a T.A.<br />

1,6 %<br />

Desorción a T.A.<br />

0,76 %<br />

(100ºC)<br />

(150ºC)<br />

0 50 100 150 200 250<br />

Tiempo(minutos)<br />

SerBcaP NH 3<br />

0,3%<br />

0%<br />

Desorción<br />

Térmica<br />

Fig.III.16 Proceso de adsorción-desorción de NH3 sobre SerBcaP por ATG<br />

En la primera parte se recogen los datos de la cantidad de NH3 adsorbido a temperatura<br />

47 V.Stubican and R.Roy. Am. Miner. 46 (1961) 32-51.<br />

85


Capítulo III Selección y caracterización del material de partida<br />

ambiente y en un flujo de NH3/N2 en una relación 50/50cm 3 /min, como un aumento en<br />

peso de la muestra, conformándose así una isoterma de adsorción.<br />

En la segunda parte manteniendo la temperatura, cerrando el flujo de amoníaco y<br />

completando a 100cm 3 /min con N2, se desorben las moléculas de NH3 más débilmente<br />

adsorbidas (fisisorbidas), siendo el porcentaje residual correspondiente a moléculas<br />

quimisorbidas.<br />

En la tercera y última etapa, conservando la atmósfera anterior, se somete al sistema a<br />

un programa de temperaturas crecientes a 10ºC/min hasta alcanzar los 600ºC. La cantidad<br />

de moléculas retenidas en función de la temperatura indica la fuerza ácida del sólido.<br />

Cabe destacar que en la última etapa se produce una disminución de peso con respecto a<br />

la muestra original, que en principio no parece razonable. Este hecho fue notado en<br />

procesos de adsorción de NH3 en silicatos por Fripiat et al 48 . Mendioroz 49 comprobó que la<br />

adsorción de NH3 estaba asociada con la aparición de grupos SiOH, a partir de los<br />

siloxanos Si-O-Si superficiales, aumentando la posibilidad de condensación intramolecular<br />

en la desorción térmica y produciendo una pérdida adicional de agua. Este proceso se<br />

puede esquematizar, suponiendo la adsorción y posterior desorción de amoníaco en un<br />

determinado entorno, como en la Fig.III.17.<br />

OH<br />

Si<br />

Si<br />

O<br />

Desorción<br />

Térmica<br />

OH<br />

Si Si<br />

Fig.III.17 Esquema de la aparición de grupos SiO con la adsorción de NH3<br />

Suponiendo que la reacción de neutralización se produce molécula a molécula,<br />

independientemente del tipo de centro ácido, se puede calcular el número de centros ácidos<br />

por gramo como el número de moléculas de NH3 quimisorbidas por gramo de muestra<br />

(Tabla III.10). A partir de este dato y del área superficial obtenida por adsorción de N2<br />

OH<br />

+ NH3 Si<br />

48 J.J.Fripiat, M.C. Gastuche and C. Brichard. J. Phys. Chem. 66 (1962) 805.<br />

49 S. Mendioroz, <strong>Tesis</strong> Doctoral. Universidad de Madrid, 1974.<br />

Si<br />

O<br />

Si Si<br />

O<br />

Si<br />

OH<br />

Si<br />

+ NH3 + H2O<br />

NH2<br />

Si<br />

OH<br />

Si<br />

86


Capítulo III Selección y caracterización del material de partida<br />

(SBET), se obtiene el número de centros ácidos por m 2 de muestra.<br />

En la Tabla III.10 se presenta los medidas cuantitativas obtenidas del análisis<br />

termogravimétrico.<br />

Tabla III.10 Datos por ATG de adsorción-desorción de NH3 sobre SerBcaP<br />

Muestra Adsorción Fisisorción Quimisorción Centros<br />

ácidos por g<br />

Centros ácidos<br />

por m 2<br />

SerBcaP 0,941 meq/g 0,494 meq/g 0,447 meq/g 2,69x 10 20 3,74x 10 18<br />

De la última etapa del proceso de análisis se obtiene información de la fuerza de enlace<br />

de la molécula básica con los centros ácidos del sólido. En la Fig.III.18. se representa la<br />

desorción del NH3 quimisorbido con la temperatura, de donde se puede concluir que los<br />

centros ácidos en la SerBcaP son “débiles”, ya que aproximadamente a 80ºC el número de<br />

moléculas quimisorbidas ha disminuido a la mitad y a 140ºC la desorción ha sido total.<br />

NH 3 quimisorbido (%)<br />

100<br />

80<br />

60<br />

40<br />

20<br />

0<br />

Desorción Térmica<br />

de NH 3 SerBcaP<br />

40 60 80 100 120 140<br />

Temperatura(ºC)<br />

Fig.III.18 Desorción Térmica del NH3 quimisorbido en la SerBcaP<br />

Naturaleza de los centros ácidos<br />

Para el estudio de la naturaleza de los centros ácidos Brönsted y Lewis (ByL), se suele<br />

emplear la espectroscopía IR-TF de la piridina adsorbida, siguiendo el protocolo señalado<br />

en el capítulo II.<br />

87


Capítulo III Selección y caracterización del material de partida<br />

En la Fig.III.19 se presenta la curva de IR de la SerBcaP desgasificada a 500ºC por 3 h y<br />

posteriormente puesta en contacto con piridina a temperatura ambiente y posteriormente<br />

desgasificada durante una hora a 200ºC.<br />

Ward 50 , estudiando la acidez de las zeolitas, hizo las siguientes asignaciones a las<br />

vibraciones asociadas a la piridina en este tipo de materiales.<br />

Centros Lewis: 1440, 1570 y 1617 cm -1<br />

Centros Brönsted: 1540 y 1638 cm -1<br />

Centros Lewis y Brönsted: 1485 cm -1<br />

Todas ellas están presentes en la muestra en estudio, siendo atribuibles los centros<br />

Brönsted a la protonización de -OH superficiales por presencia de grupos electronegativos<br />

en su entorno, o bien del agua interlaminar cercana a cationes de cambio, y los Lewis a<br />

imperfecciones superficiales o elementos octaédricos insuficientemente coordinados.<br />

Transmitancia (u.a.)<br />

1570<br />

1638<br />

1615<br />

SerBcaP<br />

1540<br />

1485 1440<br />

SerBcaP Py<br />

desg. 200ºC<br />

1800 1700 1600 1500 1400 1300 1200<br />

Nº de Onda (cm -1)<br />

Fig.III.19 Infrarrojo de SerBcaP autosoportada, desgasificada 500ºC y con piridina.<br />

50 J.W. Ward. J. Colloid. Interf. Sci. 28 (1968) 269-277.<br />

88


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

MATERIALES PILAREADOS<br />

En la presente memoria se pretende utilizar las arcillas pilareadas como soporte de<br />

catalizadores, a fin de constituir un material alternativo para las zeolitas, de las que<br />

diferirían en tamaño de poro y en la reactividad en ciertos entornos confinados. Lo que se<br />

pretende en este capítulo es, en primer lugar, introducir estos nuevos materiales, su punto<br />

de partida y métodos de síntesis y, en segundo, estudiar su viabilidad como soporte, dando<br />

una visión de sus propiedades texturales y estructurales y de la variación de las mismas<br />

ante medios agresivos, temperatura, acidez y basicidad que todo catalizador puede<br />

experimentar en alguno de los pasos de su preparación o utilización.<br />

1. Síntesis<br />

1.1. Introducción<br />

Las esmectitas, por su pequeño tamaño de partícula y sus propiedades de intercalación,<br />

presentan una apreciable área superficial para la adsorción de moléculas orgánicas y<br />

catálisis. Su probable rol catalítico ha sido ampliamente reconocido en la literatura 1 . Hace<br />

más de sesenta años, Eugene Houdry encontró que esmectitas modificadas ácidamente<br />

producían gasolinas con alto rendimiento cuando se usaban como catalizadores de craqueo<br />

de petróleo 2 . Estos catalizadores fueron extensamente utilizados en forma comercial, hasta<br />

que la irrupción de otros materiales más puros químicamente, más estables y selectivos<br />

(zeolitas, faujasitas), les hicieron pasar a un segundo plano.<br />

Los filosilicatos como la montmorillonita, poseen la propiedad de que los cationes<br />

interlaminares que compensan la deficiencia de carga de las láminas pueden ser<br />

intercambiados por casi cualquier especie catiónica. Estos cationes se hidratan fácilmente,<br />

produciendo un hinchamiento de la estructura, con la consecuente apertura de las láminas,<br />

y posibilitando el intercambio con cationes voluminosos. Así, cuando estos cationes de<br />

cambio son sustituidos por cationes grandes y de forma adecuada, las láminas se separan y<br />

la estructura se mantiene abierta. Los materiales así producidos, presentan un área<br />

superficial y un volumen de poros más desarrollados que la arcilla de partida,<br />

constituyendo lo que en la literatura se denomina arcillas intercaladas 3 .<br />

La existencia de arcillas naturales o sintéticas intercaladas, se conoce desde hace más de<br />

1 N. Lahav, D.White and S.Chang. Science 201 (1978) 67.<br />

2 L.B.Ryland, M.W.Tanale and J.N.Wilson. “Catalysis”, P.H.Emmett Ed., N.Y. 7:1 (1960).<br />

3 T.J.Pinnavia. Science, 220 N4595 (1983).<br />

90


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

cuarenta años 4,5 . La idea original de emplear las esmectitas como tamices moleculares fue<br />

introducida por Barrer 6 , con sus investigaciones acerca de la intercalación de<br />

tetraalquilamonio entre las láminas del silicato. Sin embargo, los estudios realizados tanto<br />

sobre estos materiales como sobre otros silicatos, utilizando como agentes intercalantes<br />

alquilamonio 7 , complejos organometálicos 8 e incluso, grandes moléculas enzimáticas 9 ,<br />

mostraron que se descomponían a temperaturas bajas (por debajo de 300ºC) lo que limitaba<br />

su aplicabilidad a los grandes procesos catalíticos. Así, se dirigió la investigación a la<br />

búsqueda de nuevas especies catiónicas capaces de desarrollar una estructura estable a altas<br />

temperaturas, permitiendo su empleo como material de intercalación.<br />

Los avances realizados en la química de la intercalación y en los procesos de hidrólisis<br />

de sales metálicas, condujeron a la utilización de cationes polihidroximetálicos. Trabajos<br />

pioneros en esta técnica fueron divulgados por Brindley 10 , Lahav 11 , Yamanaka 12 y<br />

Vaughan 13 entre otros.<br />

Los cationes comúnmente utilizados son polihidróxidos provenientes de iones metálicos<br />

que presentan en disolución unas características favorables para la hidrólisis. Una vez<br />

intercalados entre las láminas, se transforman por calcinación en óxidos que actúan como<br />

soportes moleculares (pilares), que impiden que las láminas se derrumben después de la<br />

deshidratación o calcinación (Fig.IV.1). Estos nuevos materiales se denominaron arcillas<br />

pilareadas o PILC (Pillared Interlayer Clays).<br />

Los “pilares” así obtenidos, no sólo proporcionan un mayor tamaño de poro (6-40 Å),<br />

sino que también son térmicamente más estables que las arcillas intercaladas originales. De<br />

esta manera, se presentan aptos para muchos procesos en catálisis heterogénea 14,15,16 .<br />

Los PILCs tienen cuando menos el 50% de su área superficial formada por poros<br />

menores de 30 Å. El resto está constituido por poros de mayor tamaño, provenientes de<br />

desagregaciones de las capas iniciales y/o por agregaciones al azar de las especies<br />

4 R.M.Barrer and N.Mackenzie. J.Phys. Chem. 58 (1954)560.<br />

5 A.Preisinger. Clays and Clay Minerals 6 (1957) 61.<br />

6 R.M.Barrer and D.L.MacLeod. Trans. Faraday Soc. 51 (1955) 1290.<br />

7 M.M.Mortland and D.M.Clementz. Clays and Clay Minerals 22 (1974) 223.<br />

8 M.F. Traylor, M.M.Mortland and T.J.Pinnavaia. Clays and Clay Minerals 26 (1978) 318.<br />

9 T.Kijima, J.Tanaka y M.Goto. Nature 45 (1984) 310.<br />

10 G.W.Brindley and R.E.Sempels. Clay Minerals 12 (1977) 229.<br />

11 N.Lahav, V.Shani and J.Shabtai. Clays and Clay Minerals 26 (1978) 107.<br />

12 S.Yamanaka and G.W. Brindley. Clays and Clay Minerals 26 (1978) 21.<br />

13 D.E.W.Vaughan, R.J.Lussier and J.S.Magee. U.S.Patent 4,176,090 (1979).<br />

14 K.Kikuchi, T.Matsuda, H.Fujiki and Y.Morita. Appl. Catal. 11 (1984) 331-346.<br />

15 M.L.Ocelli. J. Mol. Catal. 33:3 (1985) 371.<br />

16 R.Burch and C.J.Warburton. J.Catal. 97 (1986) 503.<br />

91


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

poliméricas 17 . Sus características porosas les dan categoría de tamiz molecular, sin<br />

embargo, a diferencia de las zeolitas, la porosidad tiene un carácter bi-dimensional,<br />

formando galerías 18 .<br />

capa 2:1<br />

+ + + +<br />

+ + + +<br />

Fig.IV.1. Esquema de las etapas de formación de un PILC<br />

El tamaño de poro de las arcillas pilareadas, depende del tamaño y del número de<br />

cationes pilareantes y puede ser controlado variando el método y las condiciones de<br />

preparación. Entre los factores que influyen en las propiedades físico-químicas (porosidad,<br />

estabilidad térmica, acidez residual) del material pilareado están : el tipo de hidroxicatión<br />

utilizado, la concentración del mismo, el pH del medio de reacción, la relación<br />

oligocatión/arcilla y los tratamientos térmicos del mismo 19,20,21 . En cualquier caso tienen la<br />

limitación impuesta por la capacidad de cambio catiónico de la arcilla.<br />

Como agentes pilareantes se han empleado principalmente iones metálicos provenientes<br />

de sales solubles en agua, siendo el Al y el Zr los más ampliamente estudiados 22 .<br />

Para este trabajo se realizó un estudio previo de pilaramiento con cationes de Al y Fe, y<br />

mezclas entre ellos, obteniendo mayor éxito con el primero, que es el empleado.<br />

En este capítulo se presenta la síntesis y caracterización de arcillas pilareadas con Al, así<br />

como su estabilidad frente a distintos tratamientos (térmicos, hidrotérmicos, ácidos y<br />

básicos) con el objeto de ser utilizados en catálisis.<br />

1.2 Preparación de la especie pilareante<br />

capa 2:1<br />

+ +<br />

Intercalación + +<br />

<br />

-nH2O<br />

capa 2:1<br />

La naturaleza de las especies de aluminio (III) en solución depende del método usado<br />

17<br />

E.E.W.Vaughan. Catalysis Today 2 (1988) 187.<br />

18<br />

G.M.Murali Dhar, M.Vittal and T.G.Narendra Bahe. “New Development in Zeolites Science and Technology”. Ed.<br />

Y.Murakami, A.Lijima and J.W.Ward, Tokyo. 28 (1986) 145.<br />

19<br />

K.Kikuchi, T.Matsuda, H.Fuyiki and Y.Morita. Appl. Catal. 11 (1984) 331-346.<br />

20<br />

S.L.Jones. Catalysis Today 2 (1988) 209.<br />

21<br />

G.J.J.Bartley. Catalysis Today 2 (1988) 233.<br />

22<br />

R.T.Yang and M.S.A.Baksh. Aiche Journal 37:5 (1991) 679-686.<br />

+<br />

+<br />

+<br />

+<br />

Hidroxicatión Pilar Poro<br />

92


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

para preparar dicha solución, de la relación OH/Al (es decir de la basicidad de la solución)<br />

y del envejecimiento posterior de la solución obtenida. La relación OH/Al determina el<br />

estado de hidrólisis. En términos generales el término de hidrólisis se refiere a las<br />

reacciones por las cuales soluciones acuosas de sales son convertidas en nuevas especies<br />

iónicas o precipitados, según la reacción simplificada 23 :<br />

z<br />

( xzy) <br />

xAl yOH Alx ( OH)<br />

y<br />

A menudo las especies obtenidas son polinucleares y existen en un rango limitado de<br />

pH, en el que pueden producirse.<br />

Aunque se ha publicado abundante bibliografía sobre la química del aluminio (III), sus<br />

conclusiones no son totalmente exactas, ya que existe una fuerte dependencia de los<br />

parámetros de preparación.<br />

Usualmente las soluciones de aluminio (III), por hidrólisis, son preparadas en una de las<br />

siguientes formas 24 :<br />

a) Adición de Na2CO3 a una solución de AlCl3.<br />

b) Adición de NaOH a una solución de AlCl3.<br />

c) Disolución de Al metálico con HCl.<br />

d) Electrólisis de una solución de AlCl3.<br />

El método (c) es la base de un proceso comercial para la síntesis de una sal de cloruro de<br />

aluminio denominado en la bibliografía como clorhidrato de aluminio (ACH, aluminium<br />

chlorohydrate) y comercialmente como Chlorohydrol o como Locrón , dependiendo de la<br />

empresa que lo comercializa.<br />

El método (b) es el más utilizado en la preparación de solución pilareante para la<br />

formación de PILCs de Al.<br />

En este trabajo utilizamos soluciones preparadas por el método (b) y con el producto<br />

comercial Locrón .<br />

Trabajos realizados por distintos autores 25 reconocieron la existencia de cationes<br />

polinucleares en dichas soluciones y propusieron una serie de diferentes especies<br />

polinucleares, sin precisiones exactas, de las sales básicas de Al obtenidas.<br />

Johanson 26 , por investigaciones de difracción de rayos X, identificó dos cationes en tales<br />

sales: (Al2(OH)2(H2O)8) 4+ y (Al13O4(OH)24(H2O)12) 7+ . La estructura de este último catión<br />

23 F.C. Baes and R.C. Mesmer. The Hydrolisis of Cations. John Wiley and Sons, N.Y. (1976).<br />

24 S.L. Jones. Catalysis Today 2 (1988) 209-217.<br />

25 J. Sterte. Catalysis Today 2 (1988) 219-231.<br />

93


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

es simétrica y formada por un Al coordinado tretaédricamente rodeado por 12 Al en<br />

coordinación octaédrica (Fig.IV.2), este tipo de estructura se denomina catión Keggin. Este<br />

catión ha sido propuesto por varios autores como el principal precursor pilareante en las<br />

soluciones usadas para la preparación de esmectitas pilareadas con Al. El tamaño de este<br />

catión es compatible con la distancia interlaminar de 0,8-1,0 nm usualmente observada en<br />

los productos pilareados. La existencia de estos cationes en solución fue comprobada por<br />

resonancia magnética nuclear (RMN) de 27 Al por Akitt et al 27 y ratificado por distintas<br />

técnicas por otros autores 28,29 .<br />

Fig.IV.2. Esquemas de la estructura del catión Keggin: (Al13O4(OH)24(H2O)12) 7+<br />

Investigaciones más recientes de la hidrólisis del Al 3+ por los grupos de Akitt 30 ,<br />

Bottero 31 , Schönherr 32 y Hsu 33 ayudaron a formar una idea relativamente clara de la<br />

constitución de las sales básicas de aluminio. En soluciones con basicidades (OH/Al)<br />

menores o iguales que 1,5 los cationes monoméricos son especies más abundantes<br />

disminuyendo su presencia con el aumento de la basicidad. El contenido de especies<br />

diméricas en soluciones de Al, depende fuertemente del método de preparación de las<br />

soluciones. En el caso de la hidrólisis de AlCl3 por adición de hidróxido de sodio o<br />

partiendo del clorhidrato de Al, el contenido de dímeros es muy bajo. El catión Al13 es<br />

encontrado en todas las soluciones de aluminio (III) independientemente del método de<br />

preparación, pero su cantidad relativa depende del método de preparación de las mismas.<br />

26 G. Johanson. Acta Chem. Scand. 16 (1962) 403.<br />

27 J.W. Akitt, N.N. Greenwood and G.D. Lester. Chem Commun. (1969) 988.<br />

28 W.V. Rausch and H.D. Ball. J. Chem. Phys. 40 (1964) 3391.<br />

29 R.E. Mesmer and C.F. Baes. Inorg. Chem 10 (1971) 2290.<br />

30 J.W. Akitt and J.M. Elders. J. Chem. Soc., Faraday Trans. (1985)1923.<br />

31 J.Y. Bottero, J.E. Poirier and F. Fiessinger. Prog. WAT. Tech. 12 (1980) 601.<br />

32 S. Schönherr and H.P. Frey. Z. Anorg. Allg. Chem. 452 (1979)167.<br />

H2O<br />

OH<br />

O<br />

Al<br />

94


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

En las Figuras IV.3 y IV.4 se muestran los resultados obtenidos por Schönherr para la<br />

distribución de Al en las diferentes especies en función de la basicidad, para soluciones<br />

preparadas por el método c (disolución de Al metálico con HCl, ACH) y por el método b<br />

(hidrólisis del Al3Cl por una base, BHAC) respectivamente.<br />

Los cationes poliméricos (Alpoli) representados en la figuras IV.3 y IV.4, son especies con<br />

pesos moleculares muchos más grande que el Al13. El mecanismo de formación de los Alpoli<br />

no está del todo claro, pero investigaciones hechas al respecto indican que en su formación<br />

aparecen, al menos parcialmente, especies de Al13 34 .<br />

% Al<br />

80<br />

70<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

Al 13<br />

Al mono<br />

Al poli<br />

0<br />

0,5 1,0 1,5 2,0 2,5<br />

OH/Al<br />

Fig.IV.3. Distribución de Al en función de la basicidad en solución ACH a temperatura ambiente<br />

La distribución de Al entre diferentes especies en tales soluciones es fuertemente<br />

dependiente de la temperatura de preparación y de los posteriores tratamientos<br />

hidrotérmicos. En la Fig.IV.5, del mismo trabajo de Schöenherr, se muestra esta<br />

distribución como función de la temperatura de preparación para soluciones de ACH para<br />

OH/Al=2,15. La formación de Al13 es favorecida por temperaturas de reacción<br />

relativamente bajas, mientras que las especies poliméricas son formadas a temperaturas<br />

elevadas.<br />

33 D.Z. Denney and Pa Ho Hsu. Clays and Clay Minerals 31 (1983) 22.<br />

34 J.W. Akitt and A. Farthing. J. Magn. Res. 32 (1978) 345.<br />

95


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

% Al<br />

100<br />

80<br />

60<br />

40<br />

20<br />

Al 13<br />

Al mono<br />

Al poli<br />

0<br />

0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0<br />

OH/Al<br />

Fig.IV.4. Distribución de Al en función de la basicidad en solución BHAC a temperatura ambiente<br />

% Al<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

Al mono<br />

Al poli<br />

Al 13<br />

0<br />

40 50 60 70 80 90 100<br />

Temperatura (ºC)<br />

Fig.IV.5. Distribución de Al en función de la temperatura para una solución ACH con OH/Al=2,15<br />

Bottero et al 35 y Bertsch et al 36 estudiaron las especies de Al 3+ formadas como resultado<br />

de la adición de una solución de NaOH a la solución de AlCl3. Sus trabajos enfatizan la<br />

35 J.Y. Bottero, J.M. Cases, F.Fiessinger and J.E. Poirer. J. Phys. Chem. 84 (1980) 2933.<br />

36 P.M. Bertsch, G.W. Thomas and R.I. Barnhisel. Soil. Sci. Soc. Am. J. 50 (1986) 825.<br />

96


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

sensibilidad de la distribución a las condiciones de preparación y en particular a la<br />

velocidad de incorporación de la base, que tiene que ser lenta y constante para evitar<br />

precipitados y maximizar la formación de Al13.<br />

Pero además, dada la importancia de la especie de aluminio formada en el paso de<br />

hidrólisis, en la estabilidad del material resultante, se han probado distintos métodos tanto<br />

para la formación del oligocatión, como para su posterior envejecimiento, a fin de mejorar<br />

la estabilidad del material resultante (PILC) sin que se haya llegado a ningún resultado<br />

concluyente.<br />

Vaughan y Lussier 37 establecieron como una de las condiciones importantes en los<br />

preparativos de una esmectita pilareada estable, que la temperatura de envejecimiento del<br />

oligocatión sea del orden de 60ºC. Pero en trabajos posteriores 38 , encontraron que un<br />

envejecimiento con reflujo, en soluciones de ACH, mejoraban la estabilidad del PILC.<br />

Tokarz y Shabtai 39 , utilizando soluciones BHAC, llegaron a conclusiones similares<br />

utilizando el reflujo como envejecimiento.<br />

Por otro lado, la capacidad de hinchamiento de las montmorillonitas depende<br />

fuertemente de la naturaleza de los cationes interlaminares. En el caso de las arcillas<br />

sódicas, en suspensiones acuosas muy diluidas (2% en peso) se<br />

produce un fenómeno de “gelificación” 40 .<br />

Se ha informado que el uso de soluciones muy diluidas de arcillas, antes de la<br />

incorporación del oligocatión, genera PILCs con grandes áreas superficiales. Pero, por otro<br />

lado se mostró que la agregación de pequeñas partículas de arcillas con estructura tactoide<br />

en suspensión es un prerequisito para la formación de especies pilareadas no regulares 41<br />

(estructura turbostrática, Fig.IV.6). Por lo que la concentración de la suspensión juega un<br />

papel importante.<br />

Además, dado que la introducción del oligocatión en la arcilla se produce por<br />

intercambio iónico, es preciso que la solución pilareante tenga una cantidad de equivalentes<br />

por gramo de arcilla superior a la capacidad de intercambio catiónico de la misma a fin de<br />

37 D.E.W. Vaughan and R.J. Lussier. Preprints 5 th Intern Conf. on Zeolites, Napoles, Italy (1980).<br />

38 D.E.W. Vaughan, R.J. Lussier and J.S. Magee. U.S. Patent 4,248,739 (1981).<br />

39 M. Tokarz and J. Shabtai. Clays and Clay Minerals, 33 (1985) 89.<br />

40 H. van Olphen, An Introduction to Clay Colloid Chemistry. Wiley, New York, 2 nd ed. 1977.<br />

41 J.J. Fripiat, J.M. Cases, M. François and M. Letellier. J.Coll. Interf.Sci., 89 (1982) 378.<br />

97


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

desplazar a la derecha el equilibrio de la reacción.<br />

Una vez introducido el catión pilareante y producida la floculación del material, se debe<br />

eliminar el sobrenadante y el exceso de sales para tener el correspondiente precursor en<br />

forma de barro. Ese barro debe ser secado previamente a su tratamiento.<br />

Varios trabajos se han presentado con respecto al posterior secado: Pinnavaia et al 42<br />

concluyeron que un secado en frío (liofilización), mantiene la estructura del material<br />

floculado (desagregados con poros>10Å), mientras que un secado en estufa, facilita el<br />

agregado “cara a cara”, por lo tanto mas ordenado y con menor tamaño de poro (6-9Å),<br />

pero más estable frente a tratamientos térmicos. En la Fig.IV.6 se presenta un esquema de<br />

las posibles orientaciones extremas de los materiales laminares, una ordenada, con<br />

agregados cara a cara y otra desordenada o delaminada con orientaciones cara a cara, cara a<br />

arista y arista a arista. Este esquema presentado por Ocelli 43 explica, además, la formación<br />

de los distintos tipos de poros, encontrados en los materiales pilareados.<br />

Fig.IV.6. Esquemas de las orientaciones de los materiales laminares.<br />

Dado que para conseguir el anclaje real de los pilares a las láminas de las arcillas es<br />

preciso una condensación adicional de los hidroxilos de ambos componentes a agua, es<br />

necesario someter los precursores al tratamiento térmico marcado por la naturaleza del<br />

material.<br />

De entre los métodos empleados para la síntesis de materiales pilareados se han<br />

seleccionado dos: el primero, convencional (apartado 1.2.1) pasa por la homoionización<br />

previa del material purificado para conseguir una superficie homogénea con centros de<br />

42 T.J. Pinnavaia, M.S.Tzou, S.D.Landau and R.H. Raythatha.<br />

43 M.L. Ocelli. Catalysis Today 2 (1988) 339.<br />

98


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

anclaje equivalentes ; el segundo, rápido (apartado 1.2.2), prescinde de la purificación e<br />

intercambio y, partiendo de concentraciones mucho más elevadas de la arcilla, incorpora<br />

como agente pilareante un catión tipo Keggin, (establecido en el comercio como<br />

Chlorhydrol o Locron). El método rápido es especialmente válido para muestras de arcilla<br />

de gran pureza, tal como la que nos ocupa.<br />

1.2.1 Procedimiento convencional<br />

Partiendo del material previamente purificado, según se señaló en el capítulo anterior, se<br />

siguen los pasos que a continuación se detallan:<br />

a) Homoionización: La montmorillonita seleccionada (SerBcaP) posee como cationes<br />

de cambio Na, Ca, K y Mg, en distintas posiciones entre las láminas. Para crear posiciones<br />

equivalentes para una homogeneidad en el cambio, se realiza un homoionización del<br />

material con un catión apropiado. Este nuevo catión tiene que tener una buena capacidad de<br />

hidratación, permitiendo la apertura de las láminas y la difusión al espacio interlaminar de<br />

la solución pilareante 44 .<br />

La elección del catión de homoionización no es único, por ejemplo Shabtai et al 45<br />

utilizaron La 3+ y Ce 3+ y Tennakoon et al 46 utilizaron Li + , Na + , Cs + <br />

y NH 4 . Sin embargo, la<br />

mayoría de los trabajos presentados en la literatura utilizan el sodio para homoionizar la<br />

arcilla y es el utilizado en este trabajo.<br />

La facilidad de cambio de los cationes intercambiables, en las arcillas, está dada por el<br />

siguiente orden 47<br />

Li + > Na + > K + > Rb + > Cs + > Mg 2+ > Ca 2+ = Sr 2+ = Ba 2+ > H3O +<br />

en el que queda claro que el Na + presenta una gran facilidad de cambio con respecto a otras<br />

especies catiónicas y, consecuentemente, con respecto a los cationes K, Ca y Mg presentes<br />

en la arcilla.<br />

El proceso de homoionización utilizado fue el siguiente: a la arcilla purificada<br />

(SerBcaP), se le añade una disolución 1M de NaCl en una relación 50 cc/g de muestra,<br />

agitando vigorosamente 15 min y dejando reposar 24 h. La solución sobrenadante es<br />

eliminada por succión y reemplazada por un volumen igual de solución 1M de NaCl. Esta<br />

44<br />

D.E.W. Vaughan. Catalysis Today 2 (1988) 187.<br />

45<br />

J.Shabtai, M.Rosell and M.Tokarz. Clays and Clay Minerals 32:2 (1984) 99.<br />

46<br />

D.T.B.Tennakoon, R.Schloge, T.Rayment, J.Klinowski, W.Jones and J.M.Thomas. Clays and Clay Minerals 18 (1983)<br />

357.<br />

47<br />

E.Gutierrez Ríos. “Bentonitas españolas”, CSIC, Madrid, (1949).<br />

99


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

operación se repite hasta lograr un intercambio total (4-5 veces), seguido por EAA de la<br />

solución extraída en cada uno de los pasos. El sólido obtenido se deja 24 h con agua<br />

desionizada, para mejorar el lavado. El sobrenadante se elimina y la suspensión restante se<br />

coloca en membranas de diálisis, sumergidas en agua de lavado que son cambiadas cada 24<br />

horas hasta que su conductividad sea cercana a la del agua desionizada (eliminación<br />

completa de cloruros). Como paso final la muestra se seca en estufa a 60ºC y<br />

posteriormente se pulveriza. De ahora en adelante se denominará SerBcaNa.<br />

b) Preparación de catión pilareante: En este caso se ha utilizado como agente<br />

pilareante un oligocatión tipo BHAC, a partir de una solución 0,2M de AlCl36H2O tratada<br />

con una solución 0,5 M de NaOH según descripción de varios autores 48,49 . Siguiendo<br />

investigaciones al respecto, se eligió una relación de basicidad de 2, siendo la sosa<br />

incorporada a la solución de AlCl3 gota a gota, para evitar la formación de precipitados,<br />

manteniendo esta última a una temperatura de 60ºC. Posteriormente se envejeció en<br />

condiciones de reflujo (95-100ºC) durante 48h. El pH de la solución obtenida es 4,1.<br />

c) Suspensión de la arcilla: Pruebas realizadas en el laboratorio nos llevaron a<br />

comprobar que un buen pilareado de las muestras homoiónicas se produce siguiendo los<br />

siguientes pasos: Se prepara una suspensión de 2,5% en peso de SerBcaNa en agua<br />

desionizada, dejándola en agitación durante aproximadamente 4 horas, hasta obtener una<br />

dispersión homogénea. Posteriormente se agrega agua desionizada hasta completar un<br />

volumen tal que el volumen del oligocatión a agregar sea la tercera parte del volumen total<br />

a obtener 50 (solución de arcilla mas solución pilareante). Esta suspensión se mantiene en<br />

agitación durante 15 minutos, hasta homogeneidad. De esta manera se evita la gelificación<br />

de la arcilla y la dispersión total en estructuras tactoides.<br />

d) Incorporación del oligocatión a la arcilla: Se eligió una relación Al/g de arcilla<br />

igual a 20meq/g de arcilla, que cumple con el requisito de ser superior a la capacidad de<br />

intercambio catiónico de la arcilla sea cual fuere el catión de Al que se introduzca.<br />

La incorporación del oligocatión se realizó gota a gota, en forma lenta y constante, sobre<br />

la suspensión de arcilla en agitación vigorosa. Al finalizar se dejó 15 minutos más en<br />

agitación y después en reposo por 16 horas. En este período se produce una floculación del<br />

material y por succión se elimina el sobrenadante y se coloca en membranas de diálisis<br />

lavando sucesivas veces hasta la eliminación total de los cloruros. La muestra resultante se<br />

48 J.Sterte and J.Shabtai. Clays and Clay Minerals 35:6 (1987) 429.<br />

49 C.Pesquera, F.González, I.Benito, S.Mendioroz and J.Pajares. J.Applied Catalysis 69 (1991) 97.<br />

100


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

seca en estufa a 60ºC en atmósfera de aire estático, denominándose Al s/c.<br />

1.2.2 Método rápido<br />

Debido en parte a los grandes volúmenes que se utilizan en la preparación de los PILCs,<br />

se ha considerado como un proceso poco económico, con respecto al número de pasos<br />

involucrados en la síntesis y al tiempo empleado. Pensando en aplicaciones industriales es<br />

preciso abaratar los costos, así que se está realizando un esfuerzo en mejorar el proceso de<br />

síntesis para la obtención de productos en cantidad y calidad. Vaughan 51 , comunicó en<br />

1988 que había obtenido PILCs utilizando suspensiones de arcillas con un 40% en peso,<br />

pero no dio mayores detalles. En notas posteriores, Schoonheydt y Leeman 52 presentaron la<br />

preparación de arcillas pilareadas a partir de concentraciones del 10% en peso de arcilla,<br />

Molina et al 53 utilizaron suspensiones del 40% de montmorillonita y Molinard et al 54<br />

describen el pilareamiento de una montmorillonita sódica mediante la adición suave y<br />

cuidadosa de la arcilla en polvo a la solución pilareante de Al. Recientemente, Storaro et<br />

al 55 basados en la renuencia de las montmorillonitas cálcicas a formar geles, prepararon<br />

PILCs a partir de suspensiones concentradas ( 50% en peso) de arcilla ricas en Ca en<br />

soluciones acuosas y de acetona.<br />

Con el fin de incursionar en las tendencias actuales de minimizar el tiempo de<br />

preparación y a modo de comparación con la muestra Al500, se ha puesto a punto un<br />

método de preparación de arcillas pilareadas con Al siguiendo un “método rápido”, que<br />

consta de los pasos siguientes:<br />

La arcilla natural (SerBca), previa pulverización gruesa, se tamizó con una malla de 0,4<br />

mm de luz, dejando de lado el material más duro. Debido a que se trata, en gran parte, de<br />

una montmorillonita rica en Ca, se utilizó en su forma natural. Con este material de partida<br />

se preparó una suspensión concentrada (50% en peso) de arcilla con acetona al 5% de H2O.<br />

La solución pilareante, siempre con la idea de minimizar el tiempo, se preparó a partir<br />

del producto Locron P comercializado por Hoechst, con una concentración en agua del<br />

40% en peso (pH=3.98) y una relación Al/g de arcilla de 20 meq/g de arcilla.<br />

Las características químicas del producto Locron P suministradas por Hoechst, son las<br />

50 M.R. Sun Kou. <strong>Tesis</strong> Doctoral, Universidad Complutense de Madrid (1994).<br />

51 D.E.W. Vaughan. Catal. Today 2 (1988).<br />

52 R.A. Schoonheydt and H. Leeman. Clay Miner. 27 (1992) 249.<br />

53 R. Molina, A. Viera-Coelho and G. Poncelet. Clays and Clay Min. 40 (1992) 480.<br />

54 A. Molinard, N. Maes, K.K. Peeters and E.F. Vansant. Separation Technology, Elsevier, Amsterdam (1994).<br />

55 L. Storaro, M. Lenarda, R. Ganzerla and A. Rinaldi. Microporous Materials 6 (1996) 55-63.<br />

101


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

siguientes :<br />

Fórmula química: Al2(OH)5Cl . 2-3 H2O<br />

Oxido de Aluminio: 47 1%<br />

Cloro: 16,3 0,5%<br />

Concentración máxima<br />

soluble en H2O: 57% en peso<br />

La solución pilareante, una vez preparada, fue incorporada a la suspensión de arcilla en<br />

agitación gota a gota, en forma lenta y constante. Terminada la incorporación, se dejó el<br />

preparado en reposo 24 horas, se eliminó el sobrenadante por succión, se lavó 4 veces por<br />

centrifugado y se colocó en membranas de diálisis para la eliminación de cloruros. La<br />

muestra se secó en estufa a 60ºC en atmósfera de aire estático y se denominó Loc s/c.<br />

1.2.3 Anclaje de las especies pilareantes<br />

Una vez realizado el intercambio iónico, en el que se produce la substitución total o<br />

parcial de los cationes de cambio por la especie pilareante, el material es estabilizado por<br />

calentamiento para producir en entrelazado con los -OH - de la arcilla. Normalmente se<br />

afirma que la calcinación de los pilares conduce a la formación de Al2O3. Es difícil<br />

admitirlo a partir de cationes Al13, a no ser que hubiera movilidad de los mismos en los<br />

primeros pasos del calentamiento. Probablemente habrá una mezcla de óxidos que<br />

mantienen aproximadamente la estructura del catión de partida. El hecho es que el paso<br />

final en la síntesis de los materiales pilareados requiere el tratamiento térmico de los<br />

precursores intercambiados.<br />

Para conocer la temperatura a la que se produce el entrelazado con la red de la arcilla, se<br />

ha aplicado el análisis térmico gravimétrico y diferencial a los precursores intercambiados:<br />

Al s/c, Loc s/c y al material homoiónico, con el fin de estudiar los cambios.<br />

Análisis termogravimétrico (ATG)<br />

En la Fig.IV.7 se muestra el termograma correspondiente a la muestra SerBcaNa, que<br />

presenta características similares a la del material purificado SerBcaP (Fig.III.13). Presenta<br />

claramente dos saltos, el primero correspondiente a la pérdida del agua de hidratación<br />

(agua fisisorbida e interlaminar) y el segundo debido a la deshidroxilación de la estructura<br />

del silicato. Esto se evidencia en la derivada de la curva.<br />

102


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

Pérdida de peso (%)<br />

100<br />

95<br />

90<br />

85<br />

SerBcaNa<br />

derivada<br />

100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000<br />

Temperatura (ºC)<br />

Fig.IV.7. Termograma en aire de SerBcaNa<br />

Se observa un ligero desplazamiento de la temperatura de estabilización del primer salto<br />

(~150ºC) con respecto a la muestra purificada (~200ºC), lo cual es atribuido a la sustitución<br />

por Na + de los cationes de cambio. Como es sabido, la capacidad de hidratación de un<br />

catión determinado, depende de sus dimensiones y de su carga eléctrica, relacionadas entre<br />

sí por el potencial iónico Ze/r 2 . De este modo el sodio, debido a su menor carga y al radio<br />

iónico relativamente grande que posee, enlaza más débilmente al agua de hidratación,<br />

resultando las pérdidas a temperatura más baja.<br />

En la tabla IV.1 se reúnen los datos extraídos del termograma correspondiente a la<br />

SerBcaNa en los mismos rangos escogidos para la SerBcaP (Tabla III.5).<br />

Tabla IV.1 SerBcaNa: pérdida de peso con la temperatura<br />

Asignación de pérdida T(ºC) % Pérdida Peso<br />

Agua fisisorbida 20-100 3,12<br />

Agua interlaminar 100-400 5,19<br />

Agua reticular >400 4,41<br />

Total 12,72<br />

En las Fig.IV.8 y IV.9 se incluyen los termogramas de los materiales Al s/c y Loc s/c<br />

respectivamente.<br />

103


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

Pérdida de peso (%)<br />

Pérdida de Peso (%)<br />

100<br />

95<br />

90<br />

85<br />

80<br />

75<br />

100<br />

95<br />

90<br />

85<br />

80<br />

Als/c<br />

derivada<br />

100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000<br />

Temperatura (ºC)<br />

Fig.IV.8. TG y DTG correspondientes a la muestra Al s/c<br />

Loc s/c<br />

derivada<br />

100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000<br />

Temperatura (ºC)<br />

Fig.IV.9. TG y DTG correspondientes a la muestra Loc s/c<br />

Con respecto al termograma correspondiente a la SerBcaNa, es de destacar en ambas<br />

muestras una pérdida continua del agua de composición, lo que denota una distribución<br />

también continua de las energías de enlace desde la superficie externa hasta el agua de<br />

104


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

constitución pasando por el microespacio generado por el pilareado.<br />

Las pérdidas de ambos materiales hasta ~100ºC (Fig.IV.10), correspondientes al agua<br />

fisisorbida, son iguales. A partir de allí disminuye la pérdida en la Loc s/c frente a la Al<br />

s/c, probablemente debido a un menor contenido de agua interlaminar, como consecuencia<br />

del método de síntesis. A partir de los 250ºC las pendientes de los termogramas divergen<br />

ligeramente hasta ~750ºC denotando una mayor incorporación de Al en la Al s/c o quizá la<br />

presencia de oligocationes diferentes del catión Keggin propuesto.<br />

Pérdida de Peso (%)<br />

100<br />

95<br />

90<br />

85<br />

80<br />

Al s/c<br />

Loc s/c<br />

100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000<br />

Temperatura (ºC)<br />

Fig.IV.10. Comparación de los termogramas de Al s/c y Loc s/c<br />

En cualquier caso, las pérdidas corresponden a la deshidratación del catión a partir,<br />

primero, de los -OH constitucionales 56 y después de su condensación con los -OH de la<br />

arcilla contribuyendo al anclaje y estabilización del pilar. En ambas muestras es de destacar<br />

la desaparición del escalón visible en la SerBcaNa, alrededor de 600ºC, atribuido a la<br />

pérdida de -OH estructurales. Ello está relacionado con el proceso de anclaje del<br />

oligocatión a la arcilla antes mencionado, pero también con la degradación de esta última,<br />

ya que la deshidratación de los oligocationes conduce a la producción de protones según:<br />

13 4 24 2 12<br />

+ +<br />

7<br />

(7-x) <br />

Al O (OH) (H O) Al O (OH) (H O) xH IV.1<br />

13 4 24+x 2 12-x<br />

56 D.E.Vaughan and R.J.Lussier. “Preparation of Molecular Series Based on Pillared Interlayer Clays”, Proc. 5 th Int.<br />

105


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

que pueden atacar a la capa octaédrica, disminuyendo la fuerza de los enlaces. Esta<br />

reacción se produce en los primeros momentos del tratamiento térmico 57 por efecto de los<br />

grupos estructurales de la arcilla, que actúan como base Brönsted para dirigir la reacción a<br />

la derecha, especialmente en las arcillas dioctaédricas 58 , como es el caso.<br />

En la tabla IV.2, se resumen las pérdidas de peso asociadas a los distintos tipos de agua<br />

presentes.<br />

Tabla IV.2 Efecto de la temperatura en las muestras Al s/c y Loc s/c<br />

Asignación de pérdidas Rango de T (ºC) % Pérdida de peso<br />

Al s/c Loc s/c<br />

Agua fisisorbida 20 - 100 3,68 3,68<br />

Agua interlaminar + 100 - 250<br />

9,82<br />

7,19<br />

agua asociada de pilar 250 - 500<br />

3,92<br />

3,84<br />

Agua reticular > 500 3,97 3,84<br />

Total 20 - 1000 21,39 18,51<br />

Según Ocelli y Tindwa 59 los pilares empiezan a descomponerse por encima de 540ºC.<br />

Los resultados obtenidos por termogravimetría han sido confirmados por ATD. En la<br />

Fig.IV.11 se presentan las curvas obtenidas por ATD para las muestras SerBcaNa, Als/c y<br />

Locs/c.<br />

La curva correspondiente a la SerBcaNa aparece muy similar a la SerBcaP con la<br />

diferencia que no presenta el ligero hombro a 170ºC. Esto podría deberse a que los cationes<br />

de cambio mayoritarios después de la homoionización son monovalentes y éstos presentan<br />

un pico único entre 50 y 200ºC.<br />

Por efecto del pilareado, el pico endotérmico correspondiente a la pérdida de agua<br />

fisisorbida es más ancho que en la SerBcaNa, indicando la fuerte solvatación de los<br />

hidroxicationes pilareantes, además de la presencia de cationes polivalentes.<br />

La deshidroxilación que aparece en la SerBcaNa y SerBcaP a 645ºC correspondiente a<br />

la pérdida de hidroxilos de composición, ha disminuido en los materiales intercalados,<br />

apareciendo, por el contrario, otros dos picos a temperaturas más bajas, correspondiente el<br />

primero de ellos a la deshidratación del oligocatión, y el segundo a la pérdida de agua de<br />

Conf. Zeolites, V.C.Rees, Heyden, Naples, London (1980) 24.<br />

57 J.F.Lambert y G.Poncelet. Topics in Catalysis 4 (1997) 43-56.<br />

58 D.T.B.Tennakon, W.Jones and J.M.Thomas. J. Chem. Soc. Faraday Trans. 182 (1986) 3081.<br />

59 M.L.Ocelli and R.M.Tindwa. Clays and Clay Min. 31:1 (1983) 22.<br />

106


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

composición de la arcilla alrededor de las posiciones octaédricas ocupadas por los cationes<br />

sustituyentes que determinan la posición del oligocatión en la red. Según se deduce de las<br />

curvas, los pilares de Al, estarían totalmente “anclados” entre los 300-400ºC.<br />

La forma del pico endo-exotérmico, después de los 850ºC aparece más pronunciado en<br />

los materiales intercalados, que según Ocelli 60 es debido a la formación de cristobalita,<br />

cuarzo y albita.<br />

T (u.a.)<br />

135<br />

375<br />

475<br />

645<br />

625<br />

855<br />

895<br />

885<br />

925<br />

915<br />

SerBcaNa<br />

Loc s/c<br />

Als/c<br />

500 1000 1500<br />

Temperatura (ºC)<br />

Fig.IV.11. ATD de SerBcaNa, Al s/c y Loc s/c<br />

En la tabla IV.3 se resumen los datos más notorios del análisis térmico diferencial.<br />

Tabla IV.3 Naturaleza y posición de los picos térmicos de SerBcaNa, Al s/c y Loc s/c<br />

Muestra Temperaturas (ºC)<br />

Endotérmicos Exotérmicos<br />

SerBcaNa 130, 250, 645, 855 ~<br />

Al s/c 135, 375, 475, 625, 895 925<br />

60 M.L.Ocelli. Journal of Mol. Catal. 35 (1986) 377.<br />

107


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

Loc s/c 135, 375, 475, 625, 885 915<br />

Como consecuencia de los análisis térmicos realizados para el anclaje de los “pilares”,<br />

las muestras se calcinaron a 500ºC durante 2 h en mufla con atmósfera de aire estático. El<br />

PILC resultante de la Al s/c se denominó Al500 y el correspondiente a la Loc s/c, Loc500.<br />

Los contenidos de aluminio en forma de Al2O3 por EAA son: 26,9% para Al500 y 29,4%<br />

para Loc500, dando indicios de pilares distintos.<br />

2. Caracterización<br />

2.1 Propiedades estructurales<br />

En la Figura IV.12, se presentan los difractogramas obtenidos para las muestras en los<br />

distintos estadios de preparación, SerBcaP, SerBcaNa, precursor sin calcinar, Al s/c y, el<br />

material pilareado, Al500.<br />

Intensidad de R-X (u.a.)<br />

SerBcaP<br />

SerBcaNa<br />

Als/c<br />

Al500<br />

0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70<br />

Fig.IV.12. Difractogramas de R-X de la serie de muestras hasta Al500<br />

De las dos primeras curvas se deduce que el proceso de homoionización, no ha afectado<br />

a las características estructurales del material de partida, si bien, aunque apenas perceptible,<br />

se puede observar una mejor definición del espaciado basal en la SerBcaNa (pico más<br />

agudo), objetivo de la homoionización.<br />

La incorporación del oligocatión de aluminio (Al s/c) conduce a un aumento de la<br />

distancia entre los planos d001, si bien con poca intensidad, pero una vez aplicado el<br />

2<br />

108


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

tratamiento térmico a 500ºC, aparece un espaciado basal definido con un gran aumento de<br />

la intensidad con respecto a la difracción de los otros planos (Tabla IV.4). El resto de la<br />

estructura no queda fuertemente afectada, aunque al aumentar la dimensión del espaciado<br />

basal de la montmorillonita, la intensidad relativa del feldespato disminuye.<br />

En la Tabla IV.4, se muestran las distancias d001 y la relación entre las intensidades de<br />

difracción de los planos 001 y 020 (correspondiente al segundo pico mejor identificado de<br />

la Fig.IV.12) obtenidas de los difractogramas.<br />

Tabla IV.4 Variación del espaciado basal de la muestras intermedias al PILC<br />

Muestras SerBcaNa Al s/c Al500<br />

d001 (Å) 12.4 19 18.8<br />

I001/I020 1.75 1.38 4.5<br />

En la Fig.IV.13, se presenta el difractograma del PILC obtenido a partir de la muestra<br />

sin purificar y con Locrón (Loc500), comparado con el de la Al500.<br />

Intensidad de Rayos-X (u.a.)<br />

<br />

18.8 Å<br />

19 Å<br />

Al500<br />

Loc500<br />

0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70<br />

2<br />

Fig.IV.13. DRX de AL500 y Loc500<br />

De dicha figura se distingue un aumento del espaciado d001 en la Loc500 con respecto a<br />

la muestra de partida (en este caso, SerBca), lo que demuestra que se ha obtenido un<br />

material pilareado.<br />

De la comparación con la muestra Al500, se destaca que el proceso de purificación da<br />

como resultado un material como mayor intensidad en el espaciado basal, lo que<br />

corresponde a una mayor población de arcilla pilareada en la Al500 con respecto a la<br />

109


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

Loc500. Esto se puede deber a que las impurezas presentes (cuarzo principalmente),<br />

disminuyan la capacidad de intercambio de la arcilla, además, el catión de cambio natural<br />

de la arcilla es el Ca ++ , que es menos fácilmente cambiable que el Na + .<br />

2.2 Propiedades Texturales<br />

El estudio de la textura se realizó por adsorción-desorción de N2, dándonos información<br />

sobre las variaciones de la porosidad producida por el proceso de pilareado.<br />

En la Fig.IV.14 están representadas las isotermas obtenidas para la SerBcaNa y la<br />

Al500, y su comparación con el material de partida, SerBcaP.<br />

Volumen Adsorbido (cc / g)<br />

140<br />

120<br />

100<br />

80<br />

60<br />

40<br />

20<br />

2.2.1 Área superficial<br />

Al 500<br />

SerBca Na<br />

SerBcaP<br />

0<br />

0,0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1,0 1,1<br />

P/Po<br />

Fig.IV.14. Isotermas de adsorción-desorción de N2 de SerBcaP, SerBcaNa y Al500<br />

Como se observa en las isotermas respectivas, por el método de homoionización y<br />

posterior pilareado, lo que principalmente se obtiene es un aumento en el área superficial,<br />

que en principio podría deberse a la generación de microporos. Además, el paralelismo de<br />

las ramas de adsorción-desorción, destaca que el material pilareado mantiene la estructura<br />

laminar del material de partida sin que se hayan producido interferencias con el material<br />

pilareante.<br />

110


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

En la Fig.IV.15 se presenta la isoterma de la muestra Loc500 y su comparación con la<br />

Al500. De ella se deduce que el área superficial de la Loc500 es del mismo orden que la de<br />

la Al500 y que la contribución al volumen total de poros debe ser mayor en la Al500,<br />

donde aparecen mesoporos mayores (ciclo de histéresis).<br />

Volumen Adsorbido (cc/g)<br />

140<br />

120<br />

100<br />

80<br />

60<br />

40<br />

20<br />

Al 500<br />

Loc500<br />

0<br />

0,0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1,0 1,1<br />

P/Po<br />

Fig.IV.15. Isotermas de Adsorción-Desorción de N2 de Loc500 en comparación con Al500<br />

En la Tabla IV.5 se presentan los resultados obtenidos por esta técnica, que confirman lo<br />

observado cualitativamente en las isotermas.<br />

Tabla IV.5 Propiedades texturales de las muestras. SBET<br />

Muestra SBET (m 2 /g) CBET Vp (P/Po=0.98) (cc/g)<br />

SerBcaP 72 289 0.080<br />

SerBcaNa 120 491 0.099<br />

Al500 336 818 0.199<br />

Loc500 343 785 0.177<br />

2.2.2 Porosidad<br />

a) Microporosidad: Para el análisis de la distribución de poros se ha tenido en cuenta,<br />

en primer lugar, los criterios planteados en el capítulo III para la zona de microporos.<br />

El estudio de la microporosidad comporta la definición del espesor de la capa t<br />

adsorbida y ello, la selección de t. En el caso de la SerBcaNa, el valor de t dado por<br />

Harkins y Jura a P/Po=0,02 (tH&J=2,85) se presenta adecuado puesto que cumple el criterio<br />

primero de dar un valor inferior a la relación 15,47 veces el cociente entre el volumen<br />

111


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

adsorbido al primer punto considerado (P/Po=0,02) y la superficie BET (t1=3,2) de la<br />

muestra homoiónica. Se quiere destacar que dicho valor corresponde a la curva 2 y no a la<br />

1 que fuera de esperar siguiendo los criterios de Lecloux y Pirard y el valor de la CBET.<br />

Para la muestra SerBcaP, como se vio en el capítulo anterior, el valor adecuado de t<br />

también está dado por Harkins y Jura, o por la curva 2 de Lecloux y Pirard.<br />

Para las muestras pilareadas con Al, los valores iniciales del espesor t, según los<br />

criterios tienen que ser:<br />

obtenidos para P/P0 = 0,02.<br />

t1(Al500) 3,49Å<br />

t1(Loc500) 3,38Å<br />

En la tabla IV.6 se dan los valores para la misma presión relativa con las distintas curvas<br />

standard propuestas en bibliografía.<br />

Tabla IV.6: Valores t según distintos autores para P/P0 = 0,02<br />

1(L&P) 2(L&P) 3(L&P) 4(L&P) 5(L&P) H&J Halsey<br />

t(Å) 3,44 2,85 2,1 1,77 1,43 2,84 3,63<br />

De la tabla IV.6 y los valores t1 de los PILCs, según los criterios, obtenemos que las<br />

curvas más adecuadas para el análisis de la microporosidad son la 1 para la Al500 y la 2<br />

para la Loc500.<br />

En la Fig.IV.16 se muestra la curvas t para la SerBcaNa y Al500 y en la Fig.IV.17 las<br />

correspondientes a la Loc500, donde sólo se representan las correspondientes a L&P: 1,<br />

2 y 3, verificando que se cumple que la extrapolación a t=0 es Vads=0.<br />

112


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

Vads (cc/g)<br />

Vads (cc/g)<br />

100<br />

80<br />

60<br />

40<br />

20<br />

0<br />

110<br />

100<br />

90<br />

80<br />

70<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

0<br />

Al500<br />

SerBcaNa<br />

n1 L&P<br />

n2 L&P<br />

n3 L&P<br />

0 1 2 3 4 5 6 7<br />

t (Å)<br />

Fig.IV.16.Curvas t a partir de 1, 2 y 3 de L&P para SerBcaNa y Al500<br />

Loc500<br />

n1 L&P<br />

n2 L&P<br />

n3 L&P<br />

0 1 2 3 4 5 6 7<br />

t (Å)<br />

Fig.IV.17. Curvas t a partir de 1, 2 y 3 de L&P para Loc500<br />

En resumen , las curvas standard utilizadas en cada caso para analizar la<br />

microporosidad son:<br />

Para SerBcaP (capítulo III) y SerBcaNa = curva t de H&J o 2 de L&P<br />

113


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

Para Al500 = curva 1 de Lecloux y Pirard<br />

Para Loc500 = curva t de H&J o 2 de L&P<br />

En las Fig.IV.18 y IV.19 se muestran las curvas t elegidas para cada caso, con el ajuste<br />

lineal correspondiente, para el cálculo de datos de microporosidad.<br />

Vads (cc/g)<br />

Vads. (cc/g)<br />

130<br />

120<br />

110<br />

100<br />

90<br />

80<br />

70<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

120<br />

110<br />

100<br />

90<br />

80<br />

70<br />

60<br />

50<br />

0<br />

Y=59,04594+7,31729 X<br />

Y =9,8225+5,6268 X<br />

Al500<br />

SeBcaNa<br />

n1 L&P<br />

n2 L&P<br />

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11<br />

t (Å)<br />

Fig.IV.18. SerBcaNa y Al500: curvas t<br />

Y =61.92292+6.54765 X<br />

Loc500<br />

t H&J=n2<br />

0 1 2 3 4 5 6 7 8<br />

t (Å)<br />

Fig. IV.19. Loc500: curva t<br />

114


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

Las variaciones de las distintas curvas standard para la obtención del valor de t, se<br />

presentan hasta valores en la presión relativa cercanos a 0,4. A partir de allí las curvas<br />

coinciden aproximadamente.<br />

En la tabla IV.7 se presentan los valores obtenidos del volumen de microporos (Vp), la<br />

superficie externa (St) y, como consecuencia, el área de microporos (Ap= SBET - St) de las<br />

muestras analizadas, incluyendo la SerBcaP como comparación.<br />

Tabla IV.7 Datos de microporosidad a partir de las curvas t<br />

Muestra Vp(cm 3 /g) Ap(m 2 /g) St(m 2 /g)<br />

SerBcaP 0.009 20 52<br />

SerBcaNa 0.015 33 87<br />

Al500 0,091 223 113<br />

Loc500 0,096 243 101<br />

b) Mesoporosidad: Por la técnica de adsorción de nitrógeno se obtiene la distribución de<br />

poros de la Fig.IV.20, utilizando el método BJH y el valor de t dado por H&J. En ella se<br />

observa cómo afecta a la distribución de poros el proceso de homoionización, produciendo<br />

un reordenamiento de los mismos hacia poros de menor tamaño. Esto se puede deber a que<br />

la homogeneidad de los cationes de cambio haya permitido un ordenamiento “cara a cara”<br />

de la muestra después de secada (Fig.IV.6).<br />

dV/dlogD<br />

0,20<br />

0,15<br />

0,10<br />

0,05<br />

0,00<br />

SerBcaNa<br />

SerBcaP<br />

10 100 1000<br />

Diámetro de poros (Å)<br />

Fig.IV.20. Distribución de meso y microporos. Comparación de SerBcaNa y SerBcaP<br />

115


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

Los diámetros medios obtenidos de dicha distribución son:<br />

dBJH(SerBcaP) = 97 Å<br />

dBJH(SerBcaNa) = 57 Å<br />

En la Fig.IV.21, se muestra la distribución de poros obtenida de la rama de adsorción de<br />

N2 para todos los materiales pilareados. En dicha figura, se aprecia el efecto de emplear dos<br />

t diferentes en el estudio de la distribución de poros, donde se representa la modificación<br />

producida a la Al500 en la zona correspondiente a presiones relativas menores que 0,4.<br />

De la figura se observa que hay una distribución continua de tamaños de poro con un<br />

predominio de microporos, mientras que en la Al500 hay una zona importante de<br />

mesoporos que eleva fuertemente el tamaño medio de los mismos.<br />

dV/dlogD<br />

0.15<br />

0.10<br />

0.05<br />

0.00<br />

10 100 1000<br />

Diámetro(Å)<br />

Al500 H&J<br />

Al500 L&P<br />

Loc500 H&J<br />

Fig.IV.21. Distribución de meso y microporos. Comparación de muestras PILC<br />

Los diámetros medios de poros por el método BJH son:<br />

dBJH(Al500) = 63Å<br />

dBJH(Loc500) = 46Å<br />

c) Macroporosidad: Mediante la técnica de intrusión de mercurio se evaluó la zona de<br />

macroporos. En la Fig.IV.22 se presentan las curvas de intrusión de Hg para las muestras<br />

Al500 y Loc500. En ambas curvas se puede apreciar un aumento importante en el volumen<br />

acumulado, ya a bajas presiones. Para la Al500 la pendiente, que comienza a<br />

aproximadamente 0,06 MPa, correspondiente a ultramacroporos del orden de 10-30m, es<br />

116


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

menos pronunciada que en la Loc500. La muestra Loc500 presenta un aumento de volumen<br />

muy importante a presiones del orden de 0,1 MPa, correspondiente a poros entre 8-10 m.<br />

V cum (cc/g)<br />

dV/dlogD<br />

0,8<br />

0,6<br />

0,4<br />

0,2<br />

Loc500<br />

Al500<br />

0,0<br />

0,01 0,1 1 10 100<br />

0,8<br />

0,7<br />

0,6<br />

0,5<br />

0,4<br />

0,3<br />

0,2<br />

0,1<br />

0,0<br />

Presión (MPa)<br />

Fig.IV.22. Curvas de intrusión de Hg para Al500 y Loc500<br />

Loc500<br />

Al500<br />

100 1000 10000 100000 1000000<br />

Diámetro de Poros (Å)<br />

Fig.IV.23. Distribución de poros por intrusión de Hg para Al500 y Loc500<br />

117


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

En la Fig.IV.23, se muestra la distribución de poros en función de sus diámetros.<br />

Aparentemente por debajo de 3000Å hay muy poca diferencia, mientras que por encima<br />

hay una zona entre 0,4 y 20m mucho más desarrollada en la Loc500 que quizá podría<br />

relacionarse con el tamaño de partícula y con una formación de agregados mayores en la<br />

Al500. En esta última, las partículas iniciales eran menores de 2m y en la Loc500, las<br />

correspondientes al tamaño de malla utilizado (400 m).<br />

Los poros observados por esta técnica parecen ser intersticiales entre partículas<br />

primarias (mesoporos) o secundarias (macroporos).<br />

Los resultados obtenidos para todo el rango de poros que cubre la técnica son:<br />

VPHg(cc/g) SHg(m 2 /g) rmHg(m)<br />

Al500 0,393 8,7 5,7<br />

Loc500 0,65 7,1 4,1<br />

En definitiva, las propiedades texturales de los materiales pilareados en todo el rango de<br />

porosidad son (tabla IV.8):<br />

Tabla IV.8. Resumen de datos de textura para los materiales pilareados<br />

SBET(m 2 /g) VMp (cc/g) Vmp (cc/g) Vp (cc/g) VTp (cc/g) dmp(Å)<br />

Al500 336 0,367 0,067 0,091 0,525 63<br />

Loc500 344 0,632 0,050 0,096 0,778 90<br />

Se quiere destacar que con relación a la SerBcaP de partida, el proceso de pilareado ha<br />

multiplicado cerca de 5 veces el área superficial y hasta 10 veces el volumen de<br />

microporos. No se han apreciado grandes cambios en la mesoporosidad, si bien ambas han<br />

aumentado, más la Al500. La macroporosidad, sin embargo, ha experimentado un gran<br />

cambio, especialmente la Loc500 lo que, correspondientemente, ha aumentado el tamaño<br />

medio de poro.<br />

2.3 Grupos superficiales<br />

En la Fig.IV.24, se presentan los espectros de IR obtenidos para la SerBcaNa, Al500 y<br />

Loc500 por la técnica del KBr.<br />

La curva obtenida para la SerBcaNa es prácticamente la misma que la obtenida para la<br />

SerBcaP (Fig.III.15), como era de esperar, ya que la única variación con respecto a ella es<br />

la homoionización y las vibraciones correspondientes a los cationes en red (


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

son detectadas en el rango de análisis.<br />

% Transmitancia<br />

3630<br />

3410<br />

SerBcaNa<br />

Al500<br />

Loc500<br />

1635<br />

1140<br />

4000 3500 3000 2500 2000 1500 1000 500<br />

Nº de onda(cm -1)<br />

Fig.IV.24. Espectros IR de SerBcaNa, Al500 y Loc500<br />

Los materiales pilareados presentan espectros similares entre sí y con algunas<br />

diferencias con respecto a la SerBcaNa. Debe recordarse que las muestras pilareadas han<br />

sido calcinadas a 500ºC antes de su análisis, por lo que se ha debido producir una pérdida<br />

importante de agua y oxhidrilos superficiales y, por lo tanto, de sus vibraciones respectivas.<br />

En los PILCs, las bandas correspondientes a las vibraciones de tensión de los -OH, tanto<br />

del agua interlaminar como de las sustituciones isomórficas de la capa octaédrica (3400-<br />

3700 cm -1 ) aparecen solapadas, identificándose sólo dos. Una de ellas, la de 3630 cm -1 , es<br />

atribuida a vibraciones Al-OH-Al, denotando la presencia de los pilares de Al en la<br />

muestra; la otra a 3410 cm -1 , corresponde a vibraciones de tensión de los H-O-H del agua<br />

molecular adsorbida con la correspondiente vibración de deformación a 1635 y su<br />

sobretono, aunque débil, a 3250 cm -1 .<br />

La banda correspondiente a las vibraciones de tensión en el plano Si-O-Si de la capa<br />

tetraédrica a 1030 cm -1 se vuelve más estrecha y hay una reducción de la intensidad del<br />

pico a 525 cm -1 correspondiente a la banda de deformación. Un comportamiento similar<br />

fue encontrado por Calvet y Prost 61 y por Tennakoon et al 62 , al calcinar arcillas<br />

directamente intercambiadas con Li<br />

<br />

61 R.Calvet and R.Prost. Clays and Clay Minerals 19 (1971) 175.<br />

795<br />

1030<br />

840<br />

918<br />

525<br />

, NH y Al . 3+<br />

4 Este proceso puede ser trasladado al<br />

119


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

caso de las arcillas pilareadas, donde al producirse la deshidratación de los cationes<br />

poliméricos de Al interlaminares, éstos se convierten en óxidos con la consecuente<br />

liberación de protones por balance de cargas (Ec.IV.1). Los protones liberados se difunden<br />

por activación térmica dentro de la estructura de la arcilla, probablemente vía las cavidades<br />

hexagonales de la capa tetraédrica, a los sitios donde hay una carga desbalanceada<br />

resultante de sustituciones isomórficas. Al situarse en estas posiciones, dificultan las<br />

vibraciones de tensión y de deformación de los OH - de la red.<br />

La banda a 1140 cm -1 no ha sido identificada, aunque normalmente aparece en los<br />

filosilicatos dioctaédricos. Una posibilidad es que repulsiones oxígeno-oxígeno o<br />

interacciones dipolo-dipolo resalten esta vibración en la capa tetraédrica, dando una<br />

medida del desorden de las láminas 63 . Por lo tanto, en las muestras calcinadas, la migración<br />

de los protones producto de la deshidratación de los oligómeros de Al podrían disminuir<br />

este efecto, por lo que disminuye la banda a 1140 cm -1 .<br />

2.4. Acidez<br />

Las características de la acidez son tres: número, fortaleza y naturaleza de los centros<br />

ácidos. Las dos primeras han sido medidas, según se ha indicado en el capítulo<br />

correspondiente, por adsorción-desorción de amoniaco, y la segunda por espectroscopía<br />

IRTF de piridina adsorbida.<br />

2.4.1 Número total de centros<br />

En la Fig.IV.25 se recogen los resultados correspondientes a las muestras consecutivas<br />

para llegar a la Al500: SerBcaP, SerBcaNa y la muestra Al500.<br />

Las condiciones de análisis son las mismas que las expuestas en el capítulo anterior, es<br />

decir, adsorción en un flujo 50/50cm 3 /min de NH3/N2 a temperatura ambiente seguida de<br />

desorción de la fracción fisisorbida, a la misma temperatura, en un flujo de N2 de<br />

100cm3/min y por último, manteniendo el flujo anterior, desorción de la fracción<br />

quimisorbida a temperatura creciente a 10ºC/min hasta los 600ºC. La cantidad retenida a<br />

cada temperatura se traduce en meq/g de muestra.<br />

La acidez de la muestra homoiónica es prácticamente la misma que la de la muestra<br />

62 D.T.B.Tenakoon, W.Jones, J.M.Thomas, J.H.Ballantine and J.H.Purnell. Solid State Ionic 24 (1987) 205.<br />

63 V.C.Farmer and J.D.Russel. Spectrochim. Acta 20 (1964) 1149-1117.<br />

120


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

purificada; no así la de la Al500 que es mayor en un factor 5,5. Sun Kou et al 64 utilizando<br />

esta técnica, pero adsorbiendo piridina en lugar de NH3, concluyeron que este aumento<br />

debe estar relacionado no sólo con la acidez propia del catión de aluminio incorporado,<br />

fundamentalmente de tipo Lewis, sino también con el aumento de la superficie interlaminar<br />

expuesta por el pilareado.<br />

Cambios de peso (%)<br />

107<br />

106<br />

105<br />

104<br />

103<br />

102<br />

101<br />

100<br />

99<br />

98<br />

97<br />

96<br />

SerBcaP<br />

Adsorción a T.A.<br />

SerBcaNa<br />

Al500<br />

Desorción a T.A.<br />

4,2 %<br />

0,76 %<br />

Desorción<br />

Térmica<br />

95<br />

0 50 100 150 200 250 300<br />

Tiempo(minutos)<br />

Fig.IV.25. Adsorción-desorción de NH3 para SerBcaP, SerBcaNa y Al500<br />

En la Fig.IV.26, se comparan las curvas obtenidas para las muestras pilareadas Al500 y<br />

Loc500. A pesar que ambas tienen una área superficial y espaciado basal semejantes, lo<br />

que garantizaría una fisisorción similar, como así es, la acidez es bastante mayor en la<br />

Al500 lo que es difícil de interpretar si se tiene en cuenta que el aumento de superficie es el<br />

mismo y, supuestamente, igual el catión pilareante. Dos razones se puede aducir al<br />

respecto: primera, que la superficie de la arcilla de partida, en el caso de la Al500 haya<br />

quedado afectada por los sucesivos tratamientos previos a la síntesis y, segunda, que el<br />

catión incorporado sea diferente, dando lugar a diferente número de aluminios expuestos<br />

(ácidos Lewis potenciales) tras el tratamiento térmico. De hecho hay una serie de especies<br />

de aluminio diferentes según las condiciones de preparación, con diferente relación de<br />

cargas por átomo de aluminio (de 3 a 0,5) lo que puede dar origen a distinto número de<br />

64 M.R.Sun Kou, S.Mendioroz, J.L.García Fierro, I.Rodriguez-Ramos, J.M.Palacios, A.Guerrero Ruiz and A.M.de<br />

Andres. Clays and Clay Minerals 40:2 (1992) 167.<br />

121


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

centros potenciales de adsorción.<br />

Cambios de Peso (%)<br />

107<br />

106<br />

105<br />

104<br />

103<br />

102<br />

101<br />

100<br />

99<br />

6,1 %<br />

Loc500 4,72 %<br />

Al500<br />

4,2 %<br />

2,6 %<br />

98<br />

0 50 100 150 200 250<br />

Tiempo (minutos)<br />

Fig.IV.26. Análisis termogravimétricos con NH3 para Al500 y Loc500<br />

En la tabla IV.9 se resumen las medidas cuantitativas obtenidas del análisis<br />

termogravimétrico.<br />

Tabla IV.9 Datos de adsorción-desorción de NH3 para SerBcaNa, Al500 y Loc500<br />

Muestra Fisisorción Quimisorción Centros ácidos Centros ácidos<br />

(meq/g) (meq/g) por g por m 2<br />

SerBcaNa 0,553 0,447 2,69x10 20 2,24x10 18<br />

Al500 1,12 2,47 1,49x10 21 4,43x10 18<br />

Loc500 1,25 1,53 9,22x10 20 2,68x10 18<br />

donde se ha supuesto que la neutralización con NH3 de los centros ácidos se produce<br />

molécula a molécula.<br />

En la Fig.IV.27 se da la variación relativa del número de centros con la temperatura, lo<br />

que indica que la muestra Al500 no solamente tiene mayor número de centros ácidos, sino<br />

que además son más fuertes. Esto parece señalar, una vez más, la presencia de distintas<br />

especies de Al en ambas muestras, siendo más polimerizada la correspondiente a la Al500.<br />

122


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

NH 3 quim. (% peso)<br />

100<br />

80<br />

60<br />

40<br />

20<br />

0<br />

Al500<br />

Loc500<br />

50 100 150 200 250 300 350 400 450 500<br />

Temperatura (ºC)<br />

Fig.IV.27. Número de centros ácidos residuales en función de T para los PILCs<br />

2.4.2 Naturaleza de los centros<br />

En las figuras IV.28 y IV.29 se recogen los espectros IR correspondientes a las muestras<br />

Al500 y Loc500 respectivamente, antes y después de la adsorción de piridina, tras<br />

desgasificación a vacío de 5x10 -4 mm de Hg, durante 3 h, a 500ºC.<br />

En la Fig.IV.28 se incluye, además, la variación experimentada por los espectros por<br />

efecto térmico a temperaturas crecientes y vacío durante 1 hora.<br />

Las asignaciones de las vibraciones de la piridina a los distintos tipos de centros son las<br />

siguientes:<br />

Centros Lewis : 1440, 1570 y 1617cm -1<br />

Centros Brönsted : 1540 y 1638 cm -1<br />

Centros Lewis y Brönsted : 1485cm -1<br />

En comparación con el espectro obtenido para la muestra purificada (Fig.III.19), el<br />

material pilareado desarrolla mayoritariamente centros Lewis. Ocelli y Tindwa 65 indicaron<br />

este fenómeno, destacando que son los pilares los que suministran acidez Lewis.<br />

65 M.L.Ocelli and R.M.Tindwa. Clays and Clay Min. 31:1 (1983) 22.<br />

123


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

Transmitancia (u.a.)<br />

Al500 desg. 500ºC<br />

Py ads. a 30ºC<br />

Py des. 100ºC<br />

200ºC<br />

300ºC<br />

400ºC<br />

500 ºC<br />

1638<br />

1570<br />

1617<br />

1540<br />

1485<br />

1440<br />

2000 1900 1800 1700 1600 1500 1400<br />

Número de Onda (cm -1)<br />

Fig.IV.28. Al500: Adsorción de piridina a temperaturas crecientes<br />

En cuanto a la localización de los centros ácidos en los materiales pilareados, por<br />

estudios realizados por varios investigadores 66,67,68 se conoce las posibles posiciones que<br />

serían:<br />

a) Posiciones de iones intercambiables no ocupados por los pilares dan origen a los<br />

dos tipos de acidez, Brönsted (de HO - superficiales) y Lewis (de sustituciones en<br />

la red o de deshidratación de los ácidos Brönsted correspondientes).<br />

b) Una segunda opción podría ser del propio enlace de condensación entre el óxido<br />

pilareante y las láminas de la arcilla.<br />

c) La aparición de un tercer tipo de centros, procede del material pilareante,<br />

fundamentalmente en forma de óxido y por tanto de tipo Lewis, tanto mayor<br />

66 J.C.Ravidtz. J.Catalysis 43 (1976) 260.<br />

67 M.L.Ocelli, S.D.Landau and T.J.Pinnavaia. J.Catalysis 104 (1987) 331.<br />

68 H.Anes and H.Hofmann. Applied Catalysis A: General 97 (1993) 23.<br />

124


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

cuanto mayor es el contenido de metal. Recientemente, se ha evidenciado la<br />

presencia de Al penta-coordinado (procedente del Al hexa-coordinado de los<br />

cationes pilareantes por simple pérdida del agua terminal) 69,70 por 27 Al RMN. Al<br />

aumentar la temperatura, por deshidratación de los cationes poliméricos<br />

interlaminares se puede originar la transformación de los centros Brönsted, que<br />

desaparecen, en centros Lewis.<br />

Así, los pilares son una fuente importante de acidez Lewis mientras que la acidez<br />

Brönsted, tanto para las muestras con como para las sin pilar, proviene de los grupos -OH<br />

estructurales de las capas 2:1.<br />

Transmitancia (%)<br />

desg. a 500ºC<br />

1638<br />

1570<br />

Py des. a 100 ºC<br />

1617<br />

1540<br />

1485<br />

1440<br />

Loc500<br />

1800 1700 1600 1500 1400 1300 1200<br />

Número de Onda (cm -1)<br />

Fig.IV.29. Loc500: Adsorción de piridina a 30ºC y desgasificada a 100ºC por 1 h<br />

3. Estabilidad térmica y química de los materiales pilareados<br />

69 L.Bergaoni, J.F.Lambert, R.Franck, H.Suquet and J.L.Robert. J.Chem. Soc. Faraday Trans. 91 (1995) 2229.<br />

125


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

A fin de conocer las posibilidades de utilización de los materiales pilareados como<br />

soporte de catalizadores, se ha realizado un estudio de las variaciones texturales y<br />

estructurales básicas frente a tratamientos térmicos, hidrotérmicos, ácidos y básicos.<br />

3.1 Estabilidad térmica<br />

Las muestras Al500 y Loc500, fueron sometidas a tratamientos térmicos en mufla hasta<br />

los 800ºC por dos horas en atmósfera de aire estático. Una arcilla cuando es sometida a un<br />

calentamiento progresivo, experimenta sucesivos cambios en su estructura, provenientes,<br />

fundamentalmente, de la pérdida de agua por el efecto térmico. Estos cambios se traducen<br />

en alteraciones correspondientes tanto de la estructura como de la textura y de los grupos<br />

superficiales, y tanto más cuando se trata de materiales pilareados, en los que la<br />

inestabilidad puede provenir, además, del oligocatión pilareante o del propio enlace<br />

químico pilar/arcilla.<br />

A continuación se muestran las alteraciones experimentadas por las muestras Al500 y<br />

Loc500 ante los sucesivos tratamientos térmicos.<br />

3.1.1 Variaciones en el espaciado basal<br />

En las Fig.IV.30 y IV.31 se muestran los difractogramas obtenidos para los materiales<br />

pilareados tratados a distintas temperaturas (indicada por el número en la notación, en<br />

grados centígrados).<br />

Como se puede apreciar las muestras son estables hasta temperaturas de ~700ºC, si bien<br />

las Al700 muestran una cierta heterogeneidad en los pilares, probablemente por<br />

degradación y correspondiente segregación de Al2O3 como corresponde a las especies<br />

polinucleares antes señaladas. El efecto es ligeramente menor en la Loc500 que mantiene<br />

un único pico, si bien menos intenso, hasta su degradación final. Se quiere destacar que, a<br />

pesar de que las arcillas en sí se deshidratan alrededor de los 600ºC (635ºC en la<br />

SerBcaNa) y que la presencia de los pilares facilita esa deshidratación, disminuyendo la<br />

temperatura de pérdida, no se han observado grandes pérdidas en la muestra hasta los<br />

700ºC, lo cual puede dar una idea de la estabilidad térmica del material. De las figuras,<br />

observamos que ninguna de las muestras soporta la estructura pilareada a T>750ºC.<br />

70 D.Coster, A.L.Blumenfield and J.J.Fripiat. J. Phys. Chem. 98 (1994) 6201.<br />

126


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

Intensidad de Rayos-X (u.a.)<br />

<br />

18.8 Å<br />

18.1 Å<br />

18 Å<br />

Al500<br />

Al550<br />

Al600<br />

Al700<br />

Al750<br />

0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70<br />

Fig.IV.30. Difractogramas de Al500 a distintas T en aire estático durante 2 horas<br />

Intensidad de Rayos-X (u.a.)<br />

18.2<br />

17.8<br />

17.5<br />

17.3<br />

17.2<br />

2<br />

Loc550<br />

Loc600<br />

Loc650<br />

Loc700<br />

Loc750<br />

Loc800<br />

0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70 75 80<br />

2<br />

Fig.IV.31. Difractogramas de Al500 tratado térmicamente en aire estático<br />

127


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

3.1.2 Variaciones en la textura<br />

En las figuras IV.32 y IV.33 se presentan las isotermas de las muestras tratadas.<br />

Vads (cc/g)<br />

Vads (cc/g)<br />

140<br />

120<br />

100<br />

80<br />

60<br />

40<br />

20<br />

Al700<br />

Al500<br />

Al600<br />

Al750<br />

0<br />

0,0 0,2 0,4 0,6 0,8 1,0<br />

P/Po<br />

Fig.IV.32. Isotermas de adsorción-desorción de N2 para Al500 a distintas temperaturas<br />

140<br />

120<br />

100<br />

80<br />

60<br />

40<br />

20<br />

Loc500<br />

Loc600<br />

Loc800<br />

Loc700<br />

0<br />

0,0 0,2 0,4 0,6 0,8 1,0<br />

P/Po<br />

Fig.IV.33. Isotermas de adsorción-desorción de N2 para Loc500 a distintas temperaturas<br />

En ambas muestras se destacan las variaciones con la temperatura de las adsorciones a<br />

presiones relativas bajas (rango de microporos) siendo mayor para la Al500. A presiones<br />

128


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

relativas en el rango de mesoporos y principio de macroporos, no se notan fuertes<br />

variaciones con la temperatura.<br />

Por lo tanto, el tratamiento térmico hasta los 750-800ºC afecta solamente a los pilares, a<br />

partir de allí, aparece una destrucción del resto de la estructura.<br />

En la tabla IV.10, se presentan los datos obtenidos de las isotermas correspondientes.<br />

Tabla IV.10 Datos de adsorción de N2 para los PILCs tratados térmicamente<br />

Muestra SBET Vp(cm 3 /g) Vmp(cm 3 /g) VT(cm 3 /g)<br />

Al600 205 0,055 0,063 0,130<br />

Al650 189 0,050 0,069 0,151<br />

Al700 147 0,037 0,066 0,123<br />

Al750 98 0,021 0,064 0,101<br />

Loc600 230 0,066 0,048 0,13<br />

Loc650 214 0,064 0,036 0,116<br />

Loc700 200 0,059 0,037 0,112<br />

Loc750 177 0,049 0,047 0,106<br />

Loc800 89 0,017 0,042 0,076<br />

3.2 Estabilidad hidrotérmica<br />

Para realizar este estudio, se preparó un dispositivo en el que un flujo de 100cm 3 /min de<br />

aire pasa por una trampa con agua desionizada y de allí a un horno en el que se encuentra la<br />

muestra a una temperatura fija. Dependiendo de la temperatura del agua, será la presión de<br />

vapor de la misma, por lo que a 45ºC se obtiene aproximadamente un 10% de H2O en el<br />

flujo total. El tratamiento se realizó por dos horas, para aproximadamente dos gramos de<br />

muestra. En la Fig.IV.34 se muestra un esquema del dispositivo utilizado.<br />

aire<br />

rotámetro<br />

Horno<br />

Fig.IV.34. Esquema del dispositivo montado para el tratamiento hidrotérmico<br />

129


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

3.2.1 Variaciones en el espaciado basal<br />

En las Fig.IV.35 y IV.36 se muestran los difractogramas de las muestras Al500 y<br />

Loc500 respectivamente, tratadas a distintas temperaturas en un flujo de 100cc/min de aire<br />

con el 10% de H2O durante dos horas.<br />

Intensidad de Rayos-X (u.a.)<br />

Intensidad de R-X (u.a.)<br />

18.8<br />

18.3<br />

17.8<br />

AL500<br />

AlHT600<br />

AlHT750<br />

AlHT500<br />

AlHT700<br />

5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70<br />

2<br />

Fig.IV.35. Difractogramas de las muestras Al500 bajo tratamiento hidrotérmico<br />

18<br />

17.8<br />

17<br />

LoHT500<br />

LoHT600<br />

LoHT700<br />

LoHT750<br />

5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70<br />

2<br />

Fig.IV.36. Difractogramas de las muestras Loc500 bajo tratamiento hidrotérmico<br />

130


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

De los difractogramas se observa que, así como la temperatura afectaba más a la<br />

muestra Al500, la presencia de H2O adicional afecta más a la Loc500, aunque la diferencia<br />

es pequeña. Ambas soportan el tratamiento hasta los 700ºC aproximadamente con un<br />

espaciado basal del orden de los 17,5Å.<br />

En ambas muestras se observa que la presencia de H2O afecta más a la homogeneidad<br />

de los pilares en los tratamientos térmicos, apareciendo picos anchos para el espaciado<br />

basal.<br />

3.2.2 Variaciones en la textura<br />

Por adsorción-desorción de N2 se construyeron las isotermas de las muestras tratadas<br />

bajo condiciones hidrotérmicas que se presentan en las Fig.IV.37 y IV.38.<br />

Vads (cc/g)<br />

140<br />

120<br />

100<br />

80<br />

60<br />

40<br />

20<br />

Al500<br />

AlHT500<br />

AlHT600<br />

AlHT750<br />

0<br />

0,0 0,2 0,4 0,6 0,8 1,0<br />

P/Po<br />

Fig.IV.37. Isotermas de Adsorción-Desorción de N2 de la Al500 en condiciones hidrotérmicas<br />

De las figuras se observa la disminución de los volúmenes adsorbidos a baja presión<br />

relativa, con el aumento de la temperatura de tratamiento.<br />

La zona del bucle de histéresis, correspondiente a los mesoporos, está más afectada en la<br />

muestra Loc500, probablemente por la mayor desagregación de las partículas por efecto del<br />

agua a temperaturas crecientes, lo que favorecería el alojamiento y condensación del N2 en<br />

131


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

ellas a presiones elevadas de la isoterma. En la tabla IV.11 se presentan los datos obtenidos<br />

de las isotermas.<br />

Vads. (cc/g)<br />

140<br />

120<br />

100<br />

80<br />

60<br />

40<br />

20<br />

Loc500<br />

LoHT500<br />

LoHT600<br />

LoHT750<br />

0<br />

0,0 0,2 0,4 0,6 0,8 1,0<br />

P/Po<br />

Fig.IV.38. Isotermas de Adsorción-Desorción de N2 de la Loc500 en condiciones hidrotérmicas<br />

Tabla IV.11 Datos de adsorción de N2 para los PILCs tratados hidrotérmicamente<br />

Muestra SBET Vp(cm 3 /g) Vmp(cm 3 /g) VTp(cm 3 /g)<br />

(aP/P00,98)<br />

AlHT500 220 0,059 0,075 0,157<br />

AlHT600 198 0,051 0,080 0,149<br />

AlHT700 193 0,046 0,092 0,162<br />

AlHT750 94 0,019 0,064 0,101<br />

LoHT500 243 0,070 0,052 0,134<br />

LoHT600 155 0,044 0,045 0,104<br />

LoHT700 132 0,036 0,048 0,100<br />

LoHT750 96 0,047 0,047 0,089<br />

3.3 Estabilidad química<br />

La forma de preparación habitual de los catalizadores soportados es la impregnación del<br />

substrato con una solución de la fase activa que, dependiendo de su naturaleza, dará lugar a<br />

132


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

una variación del pH de la solución. Entonces, para poder controlar en toda su extensión el<br />

proceso de impregnación, es preciso conocer la estabilidad del substrato ante las<br />

variaciones del pH.<br />

Los PILCs han sido ampliamente estudiados en condiciones ácido-básicas en un rango<br />

de pH de 3-10. Aunque interacciones con soluciones de pH mayores o menores pueden ser<br />

necesarias, estos rangos han sido poco estudiados 71 . El tema tiene gran importancia en este<br />

tipo de materiales, ya que los cationes pilareantes, y en especial el Al, suelen proceder de la<br />

hidrólisis de cationes y son muy sensibles al entorno. Será preciso pues, conocer la<br />

estabilidad ante los cambios del entorno. El estudio se realizó solamente con la muestra<br />

Al500, la cual se expuso a soluciones acuosas de ácido clorhídrico e hidróxido de sodio de<br />

varias concentraciones. El sólido residual y las soluciones fueron luego analizados para<br />

estimar las variaciones producidas por el tratamiento en la muestra original.<br />

Metodología empleada: Se mezcla 1 g. de Al500 en 100 cm 3 de solución de HCl o de<br />

NaOH en concentraciones de 0,005, 0,01 y 0,05N, agitando la suspensión ocasionalmente<br />

durante 48 horas a temperatura ambiente. Se separa el sólido por filtración y se lava varias<br />

veces con H2O desionizada hasta que las aguas de lavado sean neutras. En la solución de<br />

filtrado se analiza por EAA la cantidad de Al solubilizado. El residuo sólido se seca a 60ºC<br />

y se estudian sus variaciones por adsorción-desorción de N2 y difracción de R-X.<br />

3.3.1 Efecto del pH en el espaciado basal<br />

En la Fig.IV.39 y IV.40 se presentan los difractogramas de las muestras tratadas con<br />

soluciones ácidas y básicas respectivamente, siguiendo la siguiente notación:<br />

Solución de tratamiento Concentración Nombre de la muestra<br />

0,005 HCl1<br />

HCl 0,01 HCl2<br />

0,05 HCl3<br />

0,005 NaOH1<br />

NaOH 0,01 NaOH2<br />

0,05 NaOH3<br />

De los difractogramas se observa que ambos tipos de tratamiento producen una<br />

71 A.Molinard. Ph.D. Thesis, University of Antwerp, Belgium (1994).<br />

133


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

disminución tanto en el espaciado basal como en la intensidad del pico correspondiente. En<br />

las muestras tratadas con ácido esta reducción es débil siendo algo más importante en las<br />

tratadas en medio básico. En ninguno de los casos la muestra colapsa.<br />

Intensidad de Rx (u.a.)<br />

d 001 =18.8 I r =1<br />

d 001 =18.2 I r =0.9<br />

d 001 =18.0 I r =0.8<br />

d 001 =17.6 I r =0.7<br />

5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70<br />

2<br />

Al500<br />

HCl1<br />

HCl2<br />

HCl3<br />

Fig.IV.39. Difractogramas de la muestra Al500 tratada con distintas concentraciones de HCl<br />

Intensidad de Rx (u.a.)<br />

d 001 = 18.8 I r =1<br />

d 001 = 17.8 I r =0.75<br />

d 001 = 16.7 I r =0.72<br />

d 001 = 15 I r =0.65<br />

Al500<br />

NaOH1<br />

NaOH2<br />

NaOH3<br />

5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70<br />

2<br />

Fig.IV.40. Difractogramas de la muestra Al500 tratada con distintas concentraciones de NaOH<br />

134


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

3.3.2 Efecto del pH en la textura<br />

En las Fig.IV.41 y IV.42 se presentan las isotermas obtenidas para las muestras tras los<br />

tratamientos ácidos y básicos respectivamente.<br />

Volumen Adsorbido (cc / g)<br />

160<br />

140<br />

120<br />

100<br />

80<br />

60<br />

40<br />

20<br />

Al500<br />

0<br />

0,0 0,2 0,4 0,6 0,8 1,0<br />

P/Po<br />

HCl1<br />

HCl2<br />

HCl3<br />

Fig.IV.41. Isotermas de Adsorción-Desorción de N2 para muestras Al500 tratadas con HCl<br />

Volumen Adsorbido (cc/g)<br />

160<br />

140<br />

120<br />

100<br />

80<br />

60<br />

40<br />

20<br />

Al500<br />

NaOH1<br />

NaOH2<br />

NaOH3<br />

0<br />

0,0 0,2 0,4 0,6 0,8 1,0<br />

P/Po<br />

135


Capítulo IV Materiales pilareados<br />

Fig.IV.42. Isotermas de Adsorción-Desorción de N2 para muestras Al500 tratadas con NaOH<br />

Las isotermas obtenidas en la Fig.IV.41, reflejan una ligera pérdida del área superficial<br />

respecto al material sin tratar y no se ven afectadas por la concentración del ácido en el<br />

tratamiento. A la concentración máxima utilizada aparece una mayor variación en las<br />

presiones relativas altas, dando cuenta de un aumento en el tamaño de los poros en la zona<br />

de meso-macroporos, probablemente debido a una delaminación adicional de las muestras.<br />

Tras el tratamiento básico (Fig.IV.42), el área superficial disminuye respecto a la<br />

muestra original con la concentración de la base y en forma paralela lo hace el volumen de<br />

microporos. La presencia de mesoporos grandes (quizá macroporos) identificada por la<br />

zona de condensación a presiones relativas altas se acentúa con la concentración.<br />

En la tabla IV.12 se resumen los datos obtenidos por estas dos técnicas, dando además<br />

los pH de las concentraciones utilizadas y la cantidad de Al solubilizado medido en<br />

solución de lavado.<br />

Tabla IV.12 Resumen de datos de los tratamientos ácidos y básicos<br />

Muestra Al 3+ (ppm) pH SBET(m 2 /g) Vp(H&J) VTP/Po>0,98 d001(Å)<br />

Al500 --- --- 336 0,091 0,2 18,8<br />

HCl1 32 2,35 293 0,082 0,2 18,2<br />

HCl2 71 2,01 296 0,080 0,21 18<br />

HCl3 282 1,44 293 0,070 0,23 17,6<br />

NaOH1 78 11,7 217 0,060 0,15 17,8<br />

NaOH2 144 12 181 0,048 0,14 16,7<br />

NaOH3 257 12,7 128 0,025 0,14 15<br />

De los datos dados en la tabla IV.12, se puede apreciar que las cantidades solubilizadas<br />

de Al aumentan fuertemente con la concentración tanto en medio ácido como básico.<br />

Debido a que las dos fuentes de Al del material pilareado la constituyen la estructura de<br />

la arcilla y los pilares, es claro que los tratamientos ácidos y básicos atacan principalmente<br />

a los segundos pero no tanto como para producir el colapso de la estructura.<br />

El Al introducido en la arcilla puede estar formando pilares estables entre dos láminas o<br />

depositado en la superficie interna o externa de la arcilla. El tratamiento ácido atacaría a<br />

estos dos centros de Al, debilitando los pilares pero no destruyéndolos completamente, en<br />

cambio, el tratamiento básico afectaría además los pilares, destruyéndolos, lo que<br />

explicaría la disminución del área superficial y, especialmente, el contenido de microporos.<br />

Por lo tanto, podemos asegurar la estabilidad del Pilc Al500 en tratamientos ácidos y<br />

básicos en el rango de pH 1,5-11,5.<br />

136


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

CATALIZADORES PARA LA REACCIÓN DE FISCHER-TROPSCH<br />

1. Introducción<br />

Un catalizador, en su definición ampliamente aceptada, es una sustancia que actúa sobre<br />

la velocidad con que una reacción química se aproxima al equilibrio, sin ser consumido en<br />

el proceso 1 .<br />

Los catalizadores están compuestos, normalmente, de dos o más componentes que<br />

actúan en un determinado rol: fase activa, promotor o soporte.<br />

La fase activa, es la principal responsable de la actividad catalítica.<br />

El término promotor es aplicado a sustancias que no son catalíticamente activas, pero<br />

que llevan a la fase activa a funcionar con mayor capacidad. Su forma de actuar no es<br />

siempre clara, pero existen tres posibles funciones bien identificadas: a) textural,<br />

inhibiendo el crecimiento de las pequeñas partículas de la fase activa ; b) electrónica o<br />

estructural, disolviéndose en la fase activa, alterando su carácter electrónico ; c)<br />

modificadora de la resistencia al envenenamiento, protegiendo la fase activa de impurezas<br />

de los reactantes o generadas por reacciones secundarias. Cuando se habla de<br />

“catalizadores promovidos”, contienen 75% o más de la fase activa en el conjunto fase<br />

activa-promotor.<br />

El soporte es el vehículo de la fase activa y los promotores presentes, con varias<br />

funciones siendo una de las más importantes la de maximizar el área superficial de la fase<br />

activa, proporcionando una superficie extensa donde ésta se pueda dispersar constituyendo<br />

pequeños cristalitos. La fase activa constituye normalmente entre 0,1 y 20% en peso del<br />

catalizador total. Usualmente, el soporte se supone catalíticamente inactivo por sí mismo,<br />

pero en unión con la fase activa puede participar de una forma importante en la reacción.<br />

En la preparación de catalizadores metálicos soportados se pueden distinguir cuatro<br />

etapas generales: i) formación del precursor de la fase activa (metal), comúnmente en un<br />

medio acuoso ; ii) secado ; iii) calcinación (no siempre necesaria) ; iv) reducción.<br />

La incorporación de la fase activa se puede realizar de diferentes maneras y con<br />

diferentes consecuencias. Las incorporaciones más conocidas y utilizadas son:<br />

a) impregnación ; b) adsorción ; c) intercambio iónico ; d) coprecipitación.<br />

El método de impregnación, utilizado en este trabajo, consiste en poner en suspensión el<br />

soporte con la solución del precursor (sal metálica), que contiene el metal en forma de<br />

138


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

iones. Si el soporte es poroso, estos iones penetran en los poros del soporte y el exceso de<br />

solvente es eliminado por evaporación. Pequeños cristales de la sal metálica, que después<br />

de la reducción se convierten en partículas metálicas aisladas, permanecen en las paredes<br />

de los poros del soporte. El tamaño de las partículas de metal depende, entre otros factores,<br />

de la concentración utilizada, mientras que la posición de las mismas depende de las<br />

condiciones de secado. Un secado lento permite la migración de la sal hacia el exterior del<br />

poro, mientras que un secado rápido permite una mejor distribución del metal en el soporte.<br />

La reacción de hidrogenación de CO da lugar a una gran variedad de productos<br />

(parafinas, olefinas, alcoholes, aldehídos) cuya distribución depende, fundamentalmente,<br />

del catalizador utilizado y de las condiciones del proceso 2 . Los catalizadores más utilizados<br />

contienen metales del grupo VIII como centros activos 3 , generalmente soportados.<br />

El cobalto es el que tiene mayor tendencia a formar hidrocarburos con más de un átomo<br />

de carbón por molécula 4 . El Fe es menos activo que el Co, dando una distribución amplia<br />

de productos 5 . Catalizadores basados en Ni tienen una alta selectividad a metano,<br />

especialmente a altas temperaturas 6 . La selectividad de los catalizadores basados en Rh 7 ,<br />

depende fuertemente del soporte: para soportes básicos (ZnO, MgO) el principal producto<br />

es metanol; sobre soportes con acidez débil (La2O3, ZrO2, TiO2) la tendencia es hacia<br />

metanol y oxigenados C2 y, si el soporte es un óxido acídico (silica gel, -Al2O3) se<br />

obtiene metano e hidrocarburos superiores. Los catalizadores de Ru son más activos que<br />

los de Fe y Co, produciendo hidrocarburos pesados, aunque son menos utilizados por su<br />

coste 8 . Los otros metales del grupo VIII (Pd, Ir, Pt, Os) son menos activos para la reacción<br />

de Fischer-Tropsch.<br />

Los promotores más habituales y con mejores resultados en la hidrogenación de CO son<br />

los metales alcalinos 9 . Su misión fundamental es la de evitar la sinterización y el paso a<br />

óxido de los cristalitos metálicos.<br />

En este trabajo se prepararon, por impregnación, catalizadores de Co, Fe y Rh,<br />

soportados sobre el material pilareado Al500 y de Co y Fe sobre Loc500. Los soportes de<br />

1 G.C.Bond, “Heterogeneous Catalysis: Principles and Applicationes, Clarendon Press, Oxford (1987).<br />

2 P.Biloen and W.M.Sachtler, Advances in Catalysis, Vol 30, Academic Press, N.Y. (1981) 165.<br />

3 S.C.Chuang, Y.H.Tian, J.G.Goodwin and I.Wender, J.of Catalysis 96 (1985) 396-407.<br />

4 H.Pines “The Chemistry of Catalytic Hidrocarbon Conversions. Academic Pres (1981).<br />

5 P.B.Bukeer, L.Nowicki, X.Lang, Catalysis Today 24 (1995) 111-119.<br />

6 G.A.Mills, F.W.Steffgen, Catalysis Rev. 8 (1974) 159.<br />

7 K.P.de Jong, J.H. Glezer, H.P.Kuipers, A.Knoester and C.A.Emens, J. of Catalysis 124 (1990) 520-529.<br />

8 I.Boudart and M.A.McDonald, J.Phys. Chem. 88 (1984) 2185-2195.<br />

9 T.Bastein, Ph.D.Thesis, Leiden University, Netherlands.<br />

139


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

por sí contienen metales alcalinos, por lo que no se utilizaron promotores adicionales.<br />

2. Preparación de catalizadores<br />

Para los catalizadores de Co, se utilizó como sal precursora nitrato de cobalto, para los<br />

de Rh, cloruro de rodio y para el Fe, trinuclear acetato nitrato de Fe, preparado siguiendo el<br />

método de Yamanaka et al 10 para la síntesis de PILCs de Fe. Las soluciones de Fe<br />

preparadas a partir de cloruro y nitrato de Fe resultaron muy ácidas (pH


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

metales en forma de óxido.<br />

Para conocer la temperatura de descomposición se recurrió al análisis térmico, tanto<br />

gravimétrico como diferencial.<br />

2.1.1 Serie Co/PILC<br />

a) ATG<br />

En la Fig.V.1 se muestran los termogramas de los precursores metálicos sobre Al500,.<br />

En ellos se destacan las pérdidas de las primeras fases del calentamiento, proporcionales a<br />

los contenidos metálicos, hasta aproximadamente 370ºC. A partir de esta temperatura, las<br />

pérdidas de peso son similares en todas las muestras y menores conforme aumenta el<br />

contenido metálico en las mismas. Las derivadas de los termogramas (DTG, Fig.V.2) dan<br />

información fundamentalmente de la temperatura de terminación del proceso de<br />

descomposición, pero también, y cualitativamente, de los pasos del mismo. DTG de la sal<br />

precursora de Co (Fig. V.2), dio picos a 199, 215, 224, 252 y 280ºC, ligeramente diferentes<br />

de los mostrados por la sal soportada, como si la posición de ésta en el interior de la red,<br />

ralentizara el proceso de descomposición. Las pequeñas desviaciones en el máximo de los<br />

picos, con contenidos crecientes de sal, se deben relacionar con la diferente dispersión de la<br />

misma por efecto de la concentración.<br />

Pérdida de Peso(%)<br />

100<br />

90<br />

80<br />

70<br />

60<br />

370ºC<br />

82,4%<br />

74,7%<br />

63,8%<br />

Co5Al s/c<br />

Co10Al s/c<br />

Co20Al s/c<br />

78,2%<br />

70,7%<br />

60,6%<br />

100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000<br />

Temperatura(ºC)<br />

Fig.V.1 Termogramas en aire de la serie Co/Al500<br />

141


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

Derivada (u.a.)<br />

130ºC<br />

150ºC<br />

225ºC<br />

260ºC<br />

340ºC<br />

N it Co<br />

Co5Al s/c<br />

Co10Al s/c<br />

Co20Al s/c<br />

100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000<br />

Temperatura (ºC)<br />

Fig.V.2 DTG correspondiente a la Fig.V.1 y a la sal precursora<br />

Igualmente, en la Fig.V.3, se dan los termogramas de los precursores de la serie<br />

Co/Loc500 que presentan características ligeramente diferentes de la serie anterior,<br />

especialmente a las temperaturas más bajas.<br />

Pérdida de peso (%)<br />

100<br />

95<br />

90<br />

85<br />

80<br />

75<br />

70<br />

65<br />

60<br />

370ºC<br />

78,1%<br />

77,1%<br />

64,3%<br />

Co5Loc s/c<br />

Co10Loc s/c<br />

Co20Loc s/c<br />

74,5%<br />

73,5%<br />

61,4%<br />

100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000<br />

Temperatura (ºC)<br />

Fig.V.3 Termogramas de las muestras de Co soportadas sobre Loc500<br />

142


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

En la Fig.V.4, se representan las derivadas correspondientes. En general, las pérdidas<br />

son las correspondientes a la cantidad de sal incorporada, cambiando ligeramente la forma<br />

y posición de los picos respecto a la serie anterior, lo que denota una influencia adicional<br />

del soporte adscribible al diferente procedimiento de preparación.<br />

a) ATD<br />

Derivada de TG (u.a.)<br />

135<br />

178<br />

215 270<br />

330<br />

N it Co<br />

Co5Loc<br />

Co10Loc<br />

Co20Loc<br />

100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000<br />

Temperatura (ºC)<br />

Fig.V.4 DTG correspondiente a la Fig.V.5 y a la sal precursora<br />

En la Fig.V.5, se muestra el análisis térmico diferencial de los precursores de la serie<br />

Co/PILC con mayores contenidos de metal, en donde se ha incorporado el termograma de<br />

la sal precursora.<br />

El análisis térmico diferencial de la sal de Co, revela picos endotérmicos a 66, 81, 172,<br />

211, 255, 282 y 308ºC, asimilables a los aparecidos en DTG.<br />

Para el Co20Al s/c, se mantiene la misma estructura que la sal precursora con la<br />

desaparición de alguno de los picos por estabilización en el soporte.<br />

El ATD correspondiente al precursor Co20Loc s/c en su comparación con el Co20Al s/c<br />

apenas se diferencia de éste. En ambos, el proceso de descomposición de la sal<br />

impregnante se puede dar por terminado a temperaturas inferiores a los 400ºC.<br />

143


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

T(u.a.)<br />

66<br />

81<br />

67<br />

96<br />

67<br />

98<br />

2.1.2 Serie Fe/PILC<br />

a) ATG<br />

148<br />

152<br />

172<br />

211<br />

215<br />

224<br />

255<br />

251<br />

282<br />

315<br />

Nit de Co<br />

Co20Loc s/c<br />

Co20Al s/c<br />

100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000<br />

Temperatura (ºC)<br />

Fig.V.5 ATD de precursores de Co20Al y Co20Loc y del compuesto Nit de Co<br />

El precursor de Fe utilizado (TNAcFe) presenta picos de descomposición a 185, 310 y<br />

315ºC, en las curvas DTG (Fig. V.7), siendo el último acompañado de un pequeño<br />

aumento en peso (pendiente positiva) por oxidación adicional del óxido de Fe generado en<br />

la descomposición..<br />

En la Fig.V.6 se muestran los termogramas de los precursores de la serie Fe/Al500. En<br />

todas las curvas aparece una fuerte pérdida de peso hasta temperaturas entre 300 y 350ºC,<br />

dependiendo de la cantidad de precursor presente. Claramente se aprecian tres cambios en<br />

la pendiente antes de los 350ºC, destacando que las temperaturas de comienzo disminuyen<br />

con el aumento de precursor. Esto nos indica que en la incorporación de la fase activa hay<br />

una interacción con el soporte que aumenta la temperatura de descomposición. Conforme<br />

va aumentando la cantidad de sal presente, predominan los efectos de la descomposición de<br />

la sal masiva, igualándose las temperaturas de descomposición con las del precursor. Esto<br />

nos indica que es la interacción con el soporte lo que aumenta la temperatura de<br />

descomposición.<br />

144


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

Pérdida de Peso (%)<br />

100<br />

95<br />

90<br />

85<br />

80<br />

75<br />

70<br />

89,3%<br />

79,2%<br />

73,7%<br />

Fe5Al s/c<br />

Fe10Al s/c<br />

Fe20Al s/c<br />

84,3%<br />

75,4%<br />

70,2%<br />

100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000<br />

Temperatura (ºC)<br />

Fig.V.6 Termogramas de la serie Fe/Al500 y al precursor TNAcFe<br />

En la Fig.V.7 se muestran las derivadas de los termogramas dados en la Fig.V.6. En<br />

ellas se identifican claramente las temperaturas de los distintos estadios de los<br />

termogramas. Las variación observadas corresponden a las de la sal precursora.<br />

Derivada TG (u.a.)<br />

165<br />

310<br />

T N A cFe<br />

Fe5Al s/c<br />

Fe10Al s/c<br />

Fe20Al s/c<br />

100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000<br />

Temperatura (ºC)<br />

Fig.V.7 DTG correspondientes a la Fig.V.6<br />

145


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

Los termogramas correspondientes a la serie Fe/Loc500 y sus derivadas se muestran en<br />

las Fig.V.8 y V.9, donde en esta última se ha incorporado el DTG del precursor de Fe.<br />

Pérdida de Peso (%)<br />

110<br />

105<br />

100<br />

95<br />

90<br />

85<br />

80<br />

75<br />

70<br />

65<br />

60<br />

88%<br />

80%<br />

68,5%<br />

100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000<br />

Temperatura (ºC)<br />

Fe5Loc s/c<br />

Fe10Loc s/c<br />

Fe20Loc s/c<br />

Fig.V.8 Termogramas correspondientes a los precursores de la serie Fe/Loc500<br />

Derivada (u.a.)<br />

94<br />

160<br />

165<br />

300<br />

315<br />

T N A cFe<br />

Fe5Loc s/c<br />

Fe10Loc s/c<br />

Fe20Loc s/c<br />

83,5%<br />

77,4%<br />

66%<br />

100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000<br />

Temperatura (ºC)<br />

Fig.V.9 DTG correspondiente a la Fig.V.8<br />

En todos los casos se observa que las temperaturas de descomposición son menores que<br />

146


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

en la serie Fe/Al500 indicando, al igual que con el Co, menor interacción con el soporte.<br />

b) ATD<br />

El ATD realizado a las muestras precursoras de Fe20Al y Fe20Loc, se muestra en la<br />

Fig.V.10, juntamente con el del precursor de Fe, trinuclear-acetato-nitrato de Fe (TNAc de<br />

Fe).<br />

En todos los casos se observa la presencia de un pico endotérmico y dos exotérmicos,<br />

atribuidos, estos últimos, a la combustión del ion acetato a CO2 (puestos que están hechos<br />

en aire) dejando el correspondiente óxido Fe2O3. En el caso de los precursores de los<br />

catalizadores, estos picos muestran ligeros desplazamientos con respecto a la sal de partida,<br />

demostrando una leve interacción con el soporte.<br />

T (u.a.)<br />

155<br />

155<br />

165<br />

263<br />

263<br />

259<br />

318<br />

318<br />

328<br />

Fe20Al s/c<br />

Fe20Loc s/c<br />

TNAc de Fe<br />

100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000<br />

Temperatura (ºC)<br />

Fig.V.10 ATD de los precursores de Fe20Al y Fe20Loc y del compuesto TNAc de Fe<br />

A temperaturas cercanas a los 350ºC los procesos de descomposición han concluido.<br />

2.1.3 Serie Rh/PILC<br />

a) ATG<br />

147


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

El análisis termogravimétrico, realizado a las muestras preparadas con cloruro de rodio<br />

soportadas sobre Al500 y sus derivadas, se muestra en las Fig.V.11 y V.12<br />

respectivamente.<br />

Pérdida de Peso (%)<br />

102<br />

100<br />

98<br />

96<br />

94<br />

92<br />

90<br />

88<br />

86<br />

Rh1.5Al s/c<br />

Rh0.5Al s/c<br />

Rh1Al s/c<br />

100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000<br />

Temperatura (ºC)<br />

Fig.V.11 Termogramas correspondientes a los precursores de la serie Rh/Al500<br />

Derivada de TG(u.a.)<br />

125<br />

Rh0.5Al s/c<br />

Rh1Al s/c<br />

Rh1.5Al s/c<br />

665<br />

100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000<br />

Temperatura (ºC)<br />

Fig.V.12 DTG correspondiente a la Fig.V.12<br />

Los termogramas presentan características similares a las observadas sobre el soporte<br />

148


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

solo (Al500), en cuanto a temperaturas, pero con mayores pérdidas, lo que indica una<br />

mayor hidratación por la presencia del precursor de Rh.<br />

Se quiere destacar que si bien las pérdidas a las temperaturas por debajo de 250ºC, son<br />

proporcionales a la cantidad de Rh incorporado (Fig.V.11), las pérdidas del agua de<br />

composición a alrededor de 690ºC en la arcilla (Fig.V.12), no sólo se producen a<br />

temperaturas inferiores sino que además aumentan con el contenido de Rh, lo que deberá<br />

atribuirse a una degradación adicional de la arcilla por efecto de la protonización de los<br />

pilares.<br />

b) ATD<br />

Para el precursor de la muestra Rh1,5Al se realizó el ATD cuya gráfica se presenta en la<br />

Fig.V.13, conjuntamente con su soporte Al500. Se observa que, dada la pequeña cantidad<br />

de Rh presente, los picos que se ven en el precursor del catalizador de Rh son básicamente<br />

los del soporte, la única diferencia, es el ensanchamiento del pico endotérmico a bajas<br />

temperaturas, que estaría relacionado con la descomposición del precursor correspondiente.<br />

Conclusión<br />

T (u.a.)<br />

120<br />

Rh1,5Al s/c<br />

Al500<br />

640<br />

880<br />

915<br />

100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000<br />

Temperatura (ºC)<br />

Fig.V.13 ATD del precursor de Rh1,5Al y del soporte Al500<br />

149


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

De los análisis térmicos expuestos hasta el momento se puede obtener información de la<br />

temperatura de calcinación de las muestras para la formación del catalizador. Debido a que<br />

los soportes fueron calcinados a 500ºC, se eligió a ésta como la temperatura de calcinación,<br />

asegurando la total transformación en óxidos de los precursores de compuestos metálicos.<br />

3. Caracterización de los catalizadores<br />

Los precursores de los catalizadores, una vez calcinados, se someten a estudio para<br />

caracterizarlos, utilizando las técnicas descritas en el capítulo II.<br />

3.1 Espaciado basal<br />

Por difracción de Rayos-X, se estudió la variación de las distancias interplanares,<br />

estudiando los cambios producidos por la incorporación de las fases activas, en los<br />

materiales pilareados.<br />

3.1.1 Serie Co/PILC<br />

Los difractogramas de las muestras de Co soportadas sobre Al500 y Loc500 se<br />

presentan en la Fig.V.14 y V.15, en comparación con los soportes.<br />

Intensidad de Rx (u.a.)<br />

18.8 Å<br />

18.2 Å<br />

17.9 Å<br />

2.85 2.43<br />

5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70<br />

2<br />

Al500<br />

2<br />

Co10Al<br />

Fig.V.14 Difractogramas de la serie Co/Al500<br />

Co20Al<br />

Co5Al<br />

La incorporación del Co, comporta una leve disminución en el espaciado basal del soporte,<br />

1.6<br />

1.43<br />

150


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

acompañado de una disminución de la intensidad del primer pico, tanto más notoria cuanto<br />

mayor es la cantidad metal incorporado. Lo mismo sucede en los catalizadores soportados<br />

sobre Loc500 donde la incorporación afecta más a la muestra (Fig.V.15). En ambos tipos<br />

de catalizadores aparecen débiles señales de óxido de cobalto (Co3O4) (Ficha ASTM 42-<br />

1467-JCPDS-ICDD) con espaciados a 2,85 ; 2,43 ; 2 ; 1,6 y 1,43Å, que aumentan con el<br />

contenido de la fase activa.<br />

18 Å<br />

19 Å<br />

18.2 Å<br />

17.5 Å<br />

3.1.2 Serie Fe/PILC<br />

Intensidad de Rayos X (u.a.)<br />

2.85<br />

2.43<br />

5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70 75<br />

2<br />

2<br />

Loc500<br />

Co5Loc<br />

Co10Loc<br />

Co20Loc<br />

Fig.V.15 Difractogramas de la serie Co/Loc500<br />

En la Fig.V.16 se muestran los difractogramas de las muestras soportadas sobre Al500.<br />

Se destaca una fuerte disminución del espaciado basal (d001) con el aumento del Fe<br />

incorporado. Para las muestras Fe10Al y Fe20Al se pierde definición en la distancia entre<br />

los planos 020 (d020 2,6Å) y aparecen nuevos picos. Estas nuevas líneas de difracción a<br />

2,7; 2,07 y 1,69Å son atribuidos al Fe2O3 (ficha ASTM 33-664, JCPDS-ICDD (1991)),<br />

quien además presenta un pico característico a 2,5Å, que en este caso está solapado con el<br />

correspondiente a la arcilla. La pérdida de regularidad de d020 de la muestra con el aumento<br />

de Fe fue observado por Chen et al 11 en la preparación de arcillas pilareadas con Fe.<br />

En la Fig.V.17 se muestran los difractogramas de los catalizadores de Fe soportados<br />

sobre Loc500. En este caso la incorporación de Fe afecta más al espaciado d001 que en la<br />

11 J.P.Chen, M.C.Hausladen and R.T.Yang, Journal of Catalysis 151 (1995) 135-146.<br />

1.6<br />

1.43<br />

151


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

Al500, tanto en intensidad como en definición. En la muestra Fe20Loc aparecen casi todos<br />

los picos característicos, aunque algunos débiles, para el Fe2O3.<br />

3.1.3 Serie Rh/PILC<br />

Intensidad de R-X (u.a.)<br />

Intensidad de Rayos (u.a.)<br />

d 020<br />

2.7<br />

2.5<br />

0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70<br />

2<br />

Al500<br />

2<br />

Fe5Al<br />

Fe10Al<br />

Fe20Al<br />

Fig.V.16. Difractogramas de la serie Fe/Al500<br />

3.67<br />

2.5<br />

2.7<br />

Loc500<br />

Fe5Loc<br />

Fe10Loc<br />

Fe20Loc<br />

1.8 1.7<br />

5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70 75<br />

1.7<br />

2<br />

Fig.V.17 Difractogramas de la serie Fe/Loc500<br />

La incorporación de Rh sobre Al500 afecta solamente a la intensidad del pico<br />

152


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

correspondiente al espaciado basal y no a su distancia interplanar. El resto de la estructura<br />

no queda afectada, lo que era de esperar dada la poca cantidad de Rh incorporado. En la<br />

Fig.V.18 se muestran sus difractogramas.<br />

Intensidad de Rayos X (u.a.)<br />

3.2 Características texturales<br />

Al500<br />

Rh0.5Al<br />

Rh1.0Al<br />

Rh1.5Al<br />

5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70<br />

2<br />

Fig.V.18 Difractogramas de la serie Rh/Al500<br />

Por adsorción-desorción de N2 a 76K, se obtuvieron las isotermas correspondientes a los<br />

catalizadores.<br />

3.2.1 Serie Co/PILC<br />

a) Área superficial<br />

En la Fig.V.19 se presentan las isotermas de adsorción-desorción de N2 obtenidas para<br />

los catalizadores de la serie Co/Al500.<br />

La incorporación de la fase activa supone una ligera alteración de la textura del material<br />

de partida, prácticamente la misma para las tres muestras.<br />

En todos los casos se observa una disminución de la adsorción en la zona<br />

correspondiente a microporos, con respecto al soporte.<br />

En esta figura (Fig.V.19) se observa que la muestra con el 5 % de Co experimenta<br />

alteraciones levemente superiores a las de la Co10Al. Quizá esto se pueda explicar<br />

153


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

teniendo en cuenta que en la fase de impregnación, la posibilidad de difusión de la fase<br />

activa a los microporos será tanto mayor, cuanto mayor sea la concentración de la sal en la<br />

disolución, mientras que en la fase de secado, la Co5Al tendrá mayores posibilidades de<br />

migración, obstruyendo la boca de los poros y cerrándolos a la adsorción.<br />

El sistema mesoporoso apenas es afectado por el Co en esta serie, dado el paralelismo<br />

de las ramas de adsorción de las isotermas; sin embargo sí que se observa una disminución<br />

de la amplitud del lazo de histéresis, probablemente por estar el exceso de Co actuando<br />

como unión entre láminas afectando a las propiedades de las mismas.<br />

Vads. (cc/g)<br />

140<br />

120<br />

100<br />

80<br />

60<br />

40<br />

20<br />

Al500<br />

Co5Al<br />

Co10Al<br />

Co20Al<br />

0,0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1,0 1,1<br />

P/Po<br />

Fig.V.19 Isotermas de adsorción-desorción de N2 para la serie Co/Al500<br />

En la Fig.V.20 se reúnen las isotermas correspondientes a la serie Co/Loc500. El efecto<br />

de la incorporación de la fase activa en la textura es muy superior que en la serie Co/Al500,<br />

a pesar de que las concentraciones son las mismas, produciéndose disminuciones del área<br />

superficial de hasta el 73% en la Co5Loc, y lo mismo de la porosidad global.<br />

La zona mesoporosa queda también afectada disminuyendo la adsorción.<br />

Aparentemente, y a diferencia de la serie Co/Al500, la interacción es en toda la muestra, no<br />

habiendo zonas preferenciales (microporos) de variación.<br />

154


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

Vads (cc/g)<br />

120<br />

100<br />

80<br />

60<br />

40<br />

20<br />

Loc500<br />

Co10Loc<br />

Co20Loc<br />

Co5Loc<br />

0<br />

0,0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1,0 1,1<br />

P/Po<br />

Fig.V.20 Isotermas de adsorción-desorción de N2 para la serie Co/Loc500<br />

Los datos obtenidos de dichas isotermas se presentan en la tabla V.2. Se quiere hacer<br />

notar la menor interacción adsorbente/adsorbato en la serie Co/Loc500 señalando<br />

diferencias en la estructura de la misma con respecto a la Co/Al500.<br />

Tabla V.2. Datos obtenidos por adsorción de N2 para la serie Co/PILC<br />

b) Porosidad<br />

Muestra CBET SBET(m 2 /g) Vads (P/P0 0,98) cm 3 /g<br />

Al 500 818 336 0.199<br />

Co5Al 707 258 0.159<br />

Co10Al 748 265 0.155<br />

Co20Al 712 238 0.139<br />

Loc500 785 344 0.177<br />

Co5Loc 323 92 0.087<br />

Co10Loc 572 152 0.116<br />

Co20Loc 484 121 0.081<br />

155


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

Microporosidad<br />

A partir de la rama de adsorción de la isoterma y siguiendo los criterios de elección de la<br />

curva t, se calculan los valores de t a P/P0=0,02 que pueden dirigir la elección de la<br />

isoterma standard. Éstos son:<br />

Co5Al Co10Al Co20Al Co5Loc Co10Loc Co20Loc<br />

t1(Å) 3,37 3,39 3,37 3,14 3,33 3,28<br />

En todos los casos, la curva que cumple con la condición de que su valor inicial de t sea<br />

menor o igual que t1, es la de Harkins y Jura o la 2 de Lecloux y Pirard.<br />

De ellos, y de su parte lineal, se construye la tabla V.3, en la que, a título de<br />

comparación, se han introducido también los valores correspondientes a los soportes.<br />

Tabla V.3 Datos obtenidos de la curva t de Harkins y Jura<br />

Muestra Vp(cm 3 /g) Ap(m 2 /g) St(m 2 /g)<br />

Al 500 0.091 223 113<br />

Co5Al 0.070 175 83<br />

Co10Al 0.071 178 87<br />

Co20Al 0.061 152 86<br />

Loc500 0.096 243 101<br />

Co5Loc 0.019 47 44<br />

Co10Loc 0.038 95 57<br />

Co20Loc 0.030 77 44<br />

De la tabla se observa que la presencia de Co en la Al500 disminuye en casi un 20% su<br />

microporosidad, variando más suavemente con la concentración de metal. En cambio en las<br />

muestras soportadas sobre Loc500 la disminución en la microporosidad es de casi un 60%.<br />

Esta mayor incidencia en los materiales sobre Loc500 se reflejan en el área superficial de<br />

las muestras. Dado que las concentraciones de Co y las condiciones de preparación son las<br />

mismas, esto podría indicar una especie diferente de los cationes pilareantes en ambos<br />

materiales, menores y más próximos cuando se emplea el catión Keggin del Locron.<br />

Mesoporosidad<br />

156


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

Teniendo en cuenta el valor de t obtenido por Harkins y Jura y utilizando el método BJH<br />

se obtuvieron las distribuciones de poros de los datos de adsorción de N2. Las Fig.V.21 y<br />

V.22 muestran las correspondientes a los catalizadores de Co sobre Al500 y Loc500 .<br />

dV/dlog(D)<br />

0,20<br />

0,15<br />

0,10<br />

0,05<br />

0,00<br />

Co5Al<br />

Co10Al<br />

Co20Al<br />

10 100 1000<br />

D (Å)<br />

Fig.V.21 Distribución de poros para la serie Co/Al500<br />

Fig.V.22 Distribución de poros, para la serie Co/Loc500<br />

En la tabla V.4 se resumen los datos de mesoporosidad y del diámetro medio de poros<br />

157


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

de la distribución correspondiente.<br />

Tabla V.4. Datos obtenidos de la distribución de poros<br />

Al500 Co5Al Co10Al Co20Al Loc500 Co5Loc Co10Loc Co20Loc<br />

Vmp(cm 3 /g) 0.067 0.049 0.046 0.045 0.050 0.042 0.044 0.030<br />

dp(Å) 24 25 23 23 21 38 30 27<br />

3.2.2 Serie Fe/PILC<br />

a) Área superficial<br />

Las isotermas de adsorción-desorción de los catalizadores de Fe soportados sobre Al500<br />

se muestran en la Fig.V.23. Con el aumento de la fase activa disminuye el área superficial y<br />

se produce un aumento en la condensación a presiones relativas altas, indicando la<br />

presencia de poros de mayor tamaño. En el caso de la más alta concentración de Fe, la<br />

pérdida del paralelismo en el bucle de histéresis puede estar relacionada con la aparición de<br />

una cierta textura del óxido de Fe, no ocupando los espacios interlaminares.<br />

Vads (cc/g)<br />

140<br />

120<br />

100<br />

80<br />

60<br />

40<br />

20<br />

Al500<br />

Fe5Al<br />

Fe10Al<br />

Fe20Al<br />

0,0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1,0 1,1<br />

P/Po<br />

Fig.V.23 Isotermas de adsorción-desorción de N2 para catalizadores de la serie Fe/Al500<br />

En la Fig.V.24 se muestran las isotermas correspondientes a los catalizadores de Fe<br />

soportados sobre Loc500: aparecen los mismos fenómenos que en el caso de la Al500<br />

como soporte, pero más acentuados, siendo mayores las variaciones en el área superficial<br />

158


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

por la incorporación de Fe. Las muestras Fe5Loc y Fe10Loc presentan características<br />

similares, mientras que la Fe20Loc acusa una pronunciada variación en el bucle de<br />

histéresis como en la Fe20Al.<br />

Vads (cc/g)<br />

120<br />

100<br />

80<br />

60<br />

40<br />

20<br />

0<br />

Loc500<br />

Fe5Loc<br />

Fe10Loc<br />

Fe20Loc<br />

0,0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1,0 1,1<br />

P/Po<br />

Fig.V.24 Isotermas de adsorción-desorción de N2 para catalizadores de la serie Fe/Loc500<br />

En la tabla V.5 se resumen los datos del área superficial obtenidos por el método BET,<br />

así como la constante de adsorción CBET. Igualmente se incluyen los datos correspondientes<br />

al volumen de poros a P/P0=0,98.<br />

Tabla V.5. Datos obtenidos por adsorción de N2 para catalizadores de Fe<br />

Muestra CBET SBET(m 2 /g) Vads (P/P0 0,98) (cm 3 /g)<br />

Al500 818 336 0.199<br />

Fe5Al 790 275 0.184<br />

Fe10Al 770 245 0.187<br />

Fe20Al 737 225 0.204<br />

Loc500 785 344 0.177<br />

Fe5Loc 636 167 0.143<br />

Fe10Loc 611 158 0.147<br />

Fe20Loc 571 131 0.148<br />

También aquí la incorporación de fase activa afecta más a la estructura del sólido en la<br />

159


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

serie Fe/Loc500 como se deduce de los valores de la constante CBET.<br />

Cabe notar, principalmente en el caso de los catalizadores soportados sobre Loc500, que<br />

ha habido un reordenamiento de poros, ya que el volumen total adsorbido (asimilable en<br />

forma líquida) a P/P0=0,98 da valores similares.<br />

b) Porosidad<br />

Microporosidad<br />

El análisis de las curvas t a partir de los datos de la rama de adsorción de la isoterma, se<br />

realizó imponiendo los criterios descritos en el capítulo anterior.<br />

Los valores iniciales del espesor de la capa adsorbida para cada catalizador a presión<br />

relativa de 0,02 son:<br />

Fe5Al Fe10Al Fe20Al Fe5Loc Fe10Loc Fe20Loc<br />

t1(Å) 3.41 3.39 3.39 3.34 3.34 3.33<br />

El valor de t dado por H & J a la misma presión es de 2,85 que cumple con la condición<br />

tHyJ t1, por lo que se eligió esta curva para el cálculo de la microporosidad. Aunque no se<br />

presenten las curvas, siempre se comprueba que exista una extrapolación posible a t=0 con<br />

Vads=0.<br />

Comparando siempre con los soportes se construyó la tabla V.6.<br />

Tabla V.6 Datos de microporosidad para catalizadores de Fe soportados sobre PILCs<br />

Muestra Vp(cm 3 /g) Ap(m 2 /g) St(m 2 /g)<br />

Al 500 0.091 223 113<br />

Fe5Al 0.068 169 106<br />

Fe10Al 0.060 149 96<br />

Fe20Al 0.054 135 90<br />

Loc500 0.096 243 101<br />

Fe5Loc 0.040 100 67<br />

Fe10Loc 0.038 94 64<br />

Fe20Loc 0.030 74 57<br />

En ambos casos se nota la sensibilidad de la microporosidad del soporte a la primera<br />

incorporación del metal, variando más levemente con la concentración del mismo.<br />

Mesoporosidad<br />

La distribución de poro de todas las muestras se obtuvo por aplicación del método BJH<br />

160


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

a los datos de adsorción de N2, utilizando el valor de t dado por Harkins y Jura. Las mismas<br />

se presentan en las Fig.V.25 y V.26 para los catalizadores soportados sobre Al500 y<br />

Loc500 respectivamente.<br />

dV/dlog(D)<br />

dV/dlog(D)<br />

0,4 Fe5Al<br />

Fe10Al<br />

Fe20Al<br />

0,2<br />

0,0<br />

0,2<br />

0,1<br />

0,0<br />

10 100 1000<br />

D(Å)<br />

Fig.V.25 Distribución de poros para la serie Fe/Al500<br />

Fe5Loc<br />

Fe10Loc<br />

Fe20Loc<br />

10 100 1000<br />

D(Å)<br />

Fig.V.26 Distribución de poros para la serie Fe/Loc500<br />

En la tabla V.7 se reúnen los datos del volumen de mesoporos y del diámetro medio de<br />

poros para estos catalizadores.<br />

161


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

Tabla V.7 Serie Fe: Datos obtenidos de la distribución de poros<br />

Al500 Fe5Al Fe10Al Fe20Al Loc500 Fe5Loc Fe10Loc Fe20Loc<br />

Vmp(cm 3 /g) 0.067 0.081 0.098 0.109 0.050 0.068 0.069 0.070<br />

dp(Å) 24 27 30 36 21 34 37 45<br />

Al incorporar la fase activa aumenta el volumen de mesoporos y el tamaño medio de<br />

poros, debido tanto a la aparición de mesoporos de mayor tamaño como a la desaparición<br />

de microporos.<br />

3.2.3 Serie Rh/PILC<br />

a) Área superficial<br />

Por adsorción-desorción de N2 se obtuvieron las isotermas de los catalizadores de Rh<br />

soportados sobre Al500 de la Fig.V.27 Para concentraciones de 0,5 y 1% en Rh, las<br />

variaciones en el área superficial son muy leves, aumentando cuando la incorporación llega<br />

al 1,5% en Rh. Siempre se produce una disminución, en la adsorción a bajas presiones, con<br />

la incorporación de la fase activa.<br />

Vads(cc/g)<br />

140<br />

120<br />

100<br />

80<br />

60<br />

40<br />

Al500<br />

Rh0.5Al<br />

Rh1Al<br />

Rh15Al<br />

20<br />

0,0 0,2 0,4 0,6 0,8 1,0<br />

P/Po<br />

Fig.IV.27 Isotermas de adsorción-desorción de N2 Serie Rh/Al500<br />

En la tabla V.8 se presentan los datos obtenidos de la isoterma comparados con los del<br />

soporte.<br />

162


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

Tabla V.8 Valores de textura obtenidos por adsorción de N2 para catalizadores de Rh<br />

Muestra CBET SBET (m 2 /g) Vads (P/P0 0,98) cm 3 /g<br />

Al500 818 336 0.199<br />

Rh0,5Al 782 275 0.165<br />

Rh1Al 934 281 0.172<br />

Rh1,5Al 651 237 0.143<br />

b) Porosidad<br />

Microporosidad<br />

Los valores de espesor inicial de la capa adsorbida a una presión relativa de 0,02 son:<br />

Rh0,5Al = 3,4 Å<br />

Rh1Al = 3,41 Å<br />

Rh1,5Al = 3,39 Å<br />

siendo la curva adecuada para el análisis de la microporosidad, la de Harkins y Jura, o la 2<br />

de Lecloux y Pirard con t = 2,85Å.<br />

Los datos de microporosidad obtenidos por aplicación de la isoterma standard de<br />

Harkins y Jura se dan en la Tabla V.9.<br />

Tabla V.9. Datos de microporosidad para catalizadores de Rh sobre Al500<br />

Muestra Vp(cm 3 /g) Ap(m 2 /g) St(m 2 /g)<br />

Al500 0.091 223 113<br />

Rh0,5Al 0.075 190 85<br />

Rh1Al 0.079 201 80<br />

Rh1,5Al 0.067 137 64<br />

Mesoporosidad<br />

En la Fig.V.28 se muestran las distribuciones de poros de los catalizadores de Rh<br />

soportados sobre Al500. De la misma se observa que la distribución no es afectada<br />

notoriamente por la incorporación de Rh con una leve tendencia a disminuir la zona de<br />

microporos al aumentar la cantidad de Rh incorporada.<br />

163


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

dV/dlog(D)<br />

0,15<br />

0,10<br />

0,05<br />

0,00<br />

Rh0.5Al<br />

Rh1.5Al<br />

Rh1Al<br />

10 100 1000<br />

D (Å)<br />

Fig.V.28 Distribución de poros para la serie Rh/Al500<br />

En la tabla V.10 se dan los valores del volumen de mesoporos y el diámetro medio, los<br />

cuales confirman lo observado en las gráficas, respecto a la leve variación en la<br />

distribución de poros.<br />

Tabla V.10 Datos obtenidos de la distribución de poros para catalizadores de Rh<br />

Al500 Rh0,5Al Rh1Al Rh1,5Al<br />

Vmp(cm 3 /g) 0.067 0.051 0.053 0.059<br />

dp(Å) 23.4 24 24.5 24<br />

3.3 Características estructurales<br />

3.3.1 Grupos superficiales. Espectroscopía FTIR<br />

Por medio de esta técnica y con pastillas preparadas con KBr, se estudiaron los<br />

precursores calcinados a 500ºC, intentando identificar sus centros superficiales.<br />

3.3.1.1 Serie Co/PILC<br />

Antes de comenzar la identificación de grupos superficiales de la serie Co/PILC, se<br />

prepararon pastillas de KBr con Co(NO3)2 calcinado a 500ºC. El espectro presenta unas<br />

fuertes bandas de absorción a 575 y 665 cm -1 y bandas pequeñas a 1390 y 1620 cm -1 , que<br />

sirven como referencia.<br />

En la Fig.V.29, se presentan los espectros obtenidos para los catalizadores de Co<br />

164


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

soportados sobre Al500 incluyendo el correspondiente a Co(NO3)2·6H2O. En los espectros<br />

se acusa la presencia de Co superficial desde la muestra con el 5% en Co. Para el<br />

catalizador Co20Al, las bandas son significativas dando cuenta de la cantidad presente con<br />

respecto a las demás.<br />

Transmitancia (%)<br />

Al500<br />

Co5Al<br />

Co10Al<br />

Co20Al<br />

1390<br />

Nit Co<br />

665<br />

575<br />

2000 1800 1600 1400 1200 1000 800 600 400<br />

Nº de onda (cm -1)<br />

Fig.V.29 Espectros IR con pastillas de KBr para la serie Co/Al500<br />

Transmitancia (%)<br />

Co5Loc<br />

Co10Loc<br />

Co20Loc<br />

1390<br />

NitCo<br />

665<br />

570<br />

2000 1800 1600 1400 1200 1000 800 600 400<br />

Nº de onda (cm -1)<br />

Fig.V.30 Espectros IR con pastillas de KBr para la serie de Co/Loc500<br />

En la Fig.V.30 se presentan los espectros de los catalizadores de Co soportados sobre<br />

Loc500.Nuevamente se aprecia la presencia de Co superficial. Por esta técnica<br />

confirmamos la presencia de Co superficial ya revelado por DRX.<br />

165


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

3.3.1.2 Serie Fe/PILC<br />

Para comparar con los catalizadores de Fe, se calcinó el precursor TNAc de Fe y se<br />

analizó por IR con una pastilla de KBr, dando picos a 460, 535, 644 y 1380 cm -1 .<br />

Transmitancia (%)<br />

Al500<br />

Fe5Al<br />

Fe10Al<br />

Fe20Al<br />

TNac de Fe<br />

1380<br />

644<br />

460<br />

535<br />

2000 1800 1600 1400 1200 1000 800 600 400<br />

Nº de Onda (cm -1)<br />

Fig.V.31 Espectros Ir con KBr para catalizadores de Fe sobre Al500<br />

Transmitancia(%)<br />

Fe5Loc<br />

Fe10Loc<br />

Fe20Loc<br />

1380<br />

640<br />

535 460<br />

2000 1800 1600 1400 1200 1000 800 600 400<br />

Nº de onda (cm -1)<br />

Fig.V.32 Espectros IR de los catalizadores de Fe soportados sobre Loc500<br />

En el caso de estos catalizadores, la presencia del Fe no es tan evidente, aunque se nota una<br />

166


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

pequeña variación en la zona de bajos números de onda, mayor cuando el soporte es Al500.<br />

3.3.1.3 Serie Rh/PILC<br />

En el caso de los catalizadores de Rh soportados sobre Al500, no hay evidencia de la<br />

fase metálica. Generalmente las vibraciones asignadas a este metal aparecen en la zona de<br />

ultravioleta (UV).<br />

En la Fig.V.33 se muestran los espectros, verificando lo anteriormente señalado.<br />

Transmitancia (%)<br />

Al500<br />

Rh0.5Al<br />

Rh1Al<br />

Rh1.5Al<br />

2000 1800 1600 1400 1200 1000 800 600 400<br />

Nº de Onda (cm -1)<br />

Fig.V.33 Catalizadores de Rh soportados sobre Al500<br />

Para los catalizadores de Fe y Rh, esta técnica por IR no nos da evidencia de los metales<br />

superficiales, sin poder sacar conclusión al respecto.<br />

3.3.2 Acidez<br />

Completando la caracterización de los catalizadores preparados, se estudió la presencia<br />

de centros superficiales ácidos, por la técnica de adsorción de amoníaco y su seguimiento<br />

por ATG.<br />

3.3.2.1 Serie Co/PILC<br />

167


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

En la Fig.V.34, se muestran las curvas obtenidas para los catalizadores de Co soportados<br />

sobre Al500, con las mismas condiciones de análisis expuestas en los capítulos anteriores.<br />

Es de observar que la acidez depende fuertemente de la concentración del metal<br />

incorporado, pero no siempre de forma proporcional a ella. De esta figura y de la<br />

correspondiente a la Al500, se obtiene la siguiente relación en acidez para las muestras:<br />

Al500 > Co10Al > Co20Al > Co5Al<br />

En el capítulo IV, habíamos concluido que la acidez en los materiales pilareados con Al,<br />

está relacionada fundamentalmente con las imperfecciones superficiales, con los cationes y,<br />

en particular, con el Al de la capa octaédrica incompletamente coordinado y con el Al de<br />

los oligocationes pilareantes, sin contar, naturalmente, con la protonización de las<br />

moléculas hidratantes, ácidos Brönsted, por suponer que a la temperatura de tratamiento<br />

habrán desaparecido. Las dos primeras, para una misma arcilla dependerán de la superficie<br />

externa e interna asequible a la amina; la tercera, del número de pilares.<br />

Al incorporar un catión, la acidez puede sufrir una variación positiva, dependiendo de la<br />

naturaleza del catión, o negativa, dependiendo del punto de enlace. En definitiva, la acidez<br />

debe estar afectada por la nueva textura de la muestra y por la naturaleza y posición del<br />

catión incorporado. Como se ha visto en el apartado correspondiente a la textura, la<br />

muestra Co10Al, es la que conserva mayor microporosidad, mientras que la Co20Al<br />

presenta, relativamente, muy poca. Si la microporosidad significa accesibilidad al N2 los<br />

poros no accesibles a él no lo serán tampoco al NH3, entonces las aparentes anormalidades<br />

en la acidez deberán relacionarse primero, con la posición del catión; segundo, con el<br />

bloqueo de microporos, y por lo tanto con la inaccesibilidad tanto a los pilares, como a la<br />

superficie interna de las muestras; tercero, con la cuantía de óxido incorporado. Así,<br />

quedará como más ácida la muestra Co10Al y la menos ácida la Co5Al que, además de<br />

bloquear los ácidos del oligocatión, presenta un bajo contenido de óxido metálico<br />

potencialmente activo para la adsorción de amoniaco. La Co20Al también ocupará los<br />

centros del oligocatión, bloqueando además, el acceso a la superficie interna del sólido; no<br />

obstante, el elevado contenido de Co, le hace ocupar una posición intermedia.<br />

168


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

Variación en Peso(%)<br />

105<br />

104<br />

103<br />

102<br />

101<br />

100<br />

99<br />

4.4<br />

3.6<br />

Co20Al<br />

Co5Al<br />

Co10Al<br />

98<br />

0 25 50 75 100 125 150 175 200 225 250<br />

4.8<br />

Tiempo(minutos)<br />

Fig.V.34 Adsorción-desorción de NH3 para la serie Co/Al500<br />

En la Fig.V.35 se muestran los resultados de la adsorción-desorción de NH3 para la serie<br />

Co/Loc500. De ella se puede destacar: 1º La menor adsorción de amoniaco, tanto física<br />

como química, con respecto a la serie Al500, relacionada casi exclusivamente con la acidez<br />

del material de partida; 2º Para una misma cantidad de Co incorporado existe una relación<br />

casi constante entre las pérdidas de centros ácidos (evaluados por fisi y quimisorción), en<br />

ambas series, siendo las mayores en las de bajos contenidos, lo que podría relacionarse,<br />

fundamentalmente, con la ocupación de los centros correspondientes de los oligocationes<br />

pilareantes. La presencia de mayor proporción de Co aumenta paralelamente el número de<br />

centros, si bien para grandes contenidos el efecto de bloqueo limita la accesibilidad del<br />

amoniaco a los centros de adsorción y, por tanto, el número total de centros.<br />

En general, la introducción de Co en los PILCs afecta la porosidad en todo su rango<br />

pero en el caso de la Co20Loc, como se observa en las isotermas de la Fig.V.20, estas<br />

variaciones no se cumplen de la misma forma. De ella se deduce que la zona microporosa<br />

es la más fuertemente intervenida, en consecuencia también su acidez.<br />

2.5<br />

1.5<br />

2.8<br />

169


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

NH3.<br />

Variación en peso (%)<br />

103<br />

102<br />

101<br />

100<br />

2.05<br />

2.98<br />

2.13<br />

Co10Loc<br />

Co5Loc<br />

Co20Loc<br />

99<br />

0 25 50 75 100 125 150 175 200 225 250<br />

Tiempo (minutos)<br />

Fig.V.35 Adsorción-desorción de NH3 para la serie Co/Loc500<br />

En la tabla V.11 se dan los valores obtenidos de las curvas de adsorción-desorción de<br />

Tabla V.11 Datos obtenidos por adsorción-desorción de NH3 para catalizadores de Co<br />

Muestra Fisisorción Quimisorción Centros ácidos Centros ácidos<br />

(meq/g) (meq/g) por g por m 2<br />

Co5Al 2,12 0,88 5,31 x 10 20 2,06 x 10 18<br />

Co10Al 2,82 1,65 9,92 x 10 20 3,75 x 10 18<br />

Co20Al 2,59 1,47 8,86 x 10 20 3,72 x 10 18<br />

Co5Loc 1,25 0,65 3,9 x 10 20 4,24 x 10 18<br />

Co10Loc 1,75 1,06 6,38 x 10 20 4,20 x 10 18<br />

Co20Loc 1,21 0,59 3,54 x 10 20 2,93 x 10 18<br />

3.3.2.2 Serie Fe/PILC<br />

1<br />

1.8<br />

1.1<br />

170


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

En la Fig.V.36 se muestran las curvas de adsorción-desorción de NH3 para los<br />

catalizadores de Fe soportados sobre Al500 y en la Fig.V.37, sobre la Loc500. Según los<br />

análisis de textura la variación de la porosidad es proporcional a la concentración de Fe,<br />

por lo que se supone que la difusión de las especies es mejor que en el caso del Co,<br />

empeorando con la concentración.<br />

En el caso de Fe5Al se aprecia, en la isoterma de la Fig.V.23, que la incorporación de Fe<br />

afecta levemente la región de presiones relativas elevadas, dando mayor evidencia de su<br />

incorporación, en la zona de microporos, afectando, en consecuencia, la acidez. Con el<br />

aumento de la concentración, parte del Fe no llega a la zona microporosa, quedando parte<br />

fuera. Para el Fe20Al, la concentración es lo suficientemente grande como para que, el<br />

efecto del óxido influya en el número total de microporos.<br />

La acidez nuevamente será consecuencia de dos efectos : pérdida de accesibilidad del<br />

material y contenido en fase activa. El contenido intermedio de Fe compensa la pérdida de<br />

la primera con el aumento de la segunda, produciéndose en las otras dos dominios<br />

contrapuestos.<br />

Variación en peso (%)<br />

105<br />

104<br />

103<br />

102<br />

101<br />

100<br />

3.3<br />

99<br />

0 50 100 150 200 250<br />

4.8<br />

4.2<br />

Tiempo (minutos)<br />

Fe10Al<br />

Fe5Al<br />

Fe20Al<br />

Fig.V.36 Adsorción-desorción de NH3 para la serie Fe/Al500<br />

En la Fig.V.37 se muestra la evolución del contenido de NH3 sobre la serie Loc500.<br />

En términos generales las muestras con Fe son ligeramente más ácidas que las muestras<br />

2.9<br />

2.3<br />

1.7<br />

171


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

con Co, salvo el caso de la Fe20Al donde la pérdida de accesibilidad es mayor.<br />

Variación en peso(%)<br />

104<br />

103<br />

102<br />

101<br />

100<br />

Fe20Loc<br />

2.95<br />

0 25 50 75 100 125 150 175 200 225 250<br />

3.5<br />

2.3<br />

Tiempo (minutos)<br />

Fe5Loc<br />

Fe10Loc<br />

Fig.V.37 Adsorción-desorción de NH3 para la serie Fe/Loc500<br />

En la Tabla V.12 se presentan, por esta técnica, los datos relativos a la acidez para los<br />

catalizadores de Fe.<br />

Tabla V.12 Datos de acidez para catalizadores de Fe/PILC<br />

Muestra Fisisorción Quimisorción Centros ácidos Centros ácidos<br />

(meq/g) (meq/g) por g por m 2<br />

Fe5Al 2,47 1,35 8,15 x 10 20 2,96 x 10 18<br />

Fe10Al 2,82 1,71 1,03 x 10 21 4,19 x 10 18<br />

Fe20Al 1,99 1 6,02 x 10 20 2,68 x 10 18<br />

Fe5Loc 2,06 1,35 8,15 x 10 20 5 x 10 18<br />

Fe10Loc 1,74 0,94 5,67 x 10 20 3,59 x 10 18<br />

Fe20Loc 1,35 1,35 4,96 x 10 20 3,79 x 10 18<br />

3.3.2.3 Serie Rh/PILC<br />

En la Fig.V.38 se muestran las curvas de adsorción-desorción de NH3 para la serie<br />

2.3<br />

1.6<br />

1.4<br />

172


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

Rh/Al500.<br />

Variación en Peso (%)<br />

106<br />

104<br />

102<br />

100<br />

98<br />

Rh1.5Al<br />

Rh0.5Al<br />

Rh1Al<br />

5.7<br />

Rh1Al<br />

0 25 50 75 100 125 150 175 200 225 250<br />

5.4<br />

4.7<br />

Tiempo (minutos)<br />

Fig.V.38 Adsorción-desorción de NH3 para la serie Rh/Al500<br />

La ligera variación de la acidez con respecto al soporte, está justificada por las bajas<br />

concentraciones de metal incorporadas. El fenómeno se interpreta como una disminución<br />

de la acidez por la introducción de Rh, tapando centros ácidos. En el caso del Rh1Al, la<br />

mayor acidez encontrada está de acuerdo con la caracterización textural y la interpretación<br />

dada para los otros catalizadores.<br />

En la tabla V.13 se presentan los valores de acidez obtenidos de las curvas de adsorción-<br />

desorción de NH3.<br />

Tabla V.13 Datos de acidez para catalizadores de Rh/Al500<br />

Muestra Fisisorción Quimisorción Centros ácidos Centros ácidos<br />

(meq/g) (meq/g) por g por m 2<br />

Rh0,5Al 3,35 1,94 1,17 x 10 21 4,25 x 10 18<br />

Rh1Al 3,18 2,06 1,24 x 10 21 4,41 x 10 18<br />

Rh1,5Al 2,76 1,47 8,86 x 10 20 3,74 x 10 18<br />

3.4 Activación de precursores<br />

Puesto que la fase activa en la reacción de F-T, debe estar en forma metálica, la última<br />

3.3<br />

2.5<br />

3.5<br />

173


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

etapa de la preparación de los catalizadores debe ser la reducción de los óxidos a su estado<br />

metálico (activación).<br />

En la obtención de la fase metálica es preciso tener en cuenta que un parámetro<br />

importante de actividad es su grado de dispersión sobre el soporte, que debe ser lo más<br />

elevado posible, es decir, el tamaño de partícula de los cristalitos obtenidos, debe de ser lo<br />

más pequeño posible, compatible con su estabilidad. Puesto que la reducción necesita una<br />

energía mínima para producirse, trabajando a la temperatura correspondiente, se conseguirá<br />

tener una dispersión máxima. Ahora bien, la cinética de reducción en esas condiciones es<br />

muy lenta y será preciso aumentar la temperatura con el consiguiente efecto en la<br />

sinterización de la muestra y, por consiguiente, en el tamaño de los cristalitos metálicos. En<br />

la experimentación debe encontrarse el término medio para ambos efectos contrapuestos.<br />

El estudio de la reducibilidad de los precursores, se realizó por reducción térmica<br />

programada (RTP) mediante la cual se evaluaron las temperaturas necesarias para la<br />

obtención de la fase metálica.<br />

Los experimentos se realizaron a temperatura programada en una mezcla al 10% de H2<br />

en Ar, como se explicó en el capítulo II. De la evaluación del hidrógeno consumido a las<br />

diferentes temperaturas, se encontró la temperatura adecuada para la reducción total.<br />

3.4.1 Serie Co/PILC<br />

En la Fig.V.39 se muestran las curvas de RTP obtenidas para la serie Co/Al500 y en la<br />

Fig.V.40 para la Co/Loc500.<br />

En general, en la literatura se encuentra que la reducción del óxido de Co (Co2O3)<br />

presenta dos picos de TPR en el consumo de hidrógeno, correspondientes a las etapas de<br />

reducción estequiométrica (Co 3+ Co 2+ Co 0 ), a 352 y 384ºC. Pero también pueden<br />

aparecer los picos y no estar resueltas las etapas de reducción, es decir, que el segundo pico<br />

no consuma el doble de hidrógeno que el primero 12 . Para el caso de catalizadores de<br />

Co/Al2O3 se ha encontrado que estas etapas no han sido resueltas probablemente debido a<br />

la presencia de distintos tipos de óxido 13 , de hecho por DRX se ha encontrado como<br />

predominante el Co3O4, suma de CoO y Co2O3. En estos catalizadores la presencia de un<br />

ancho pico que se extiende desde los 500ºC hasta los 800ºC, se ha asignado a la reducción<br />

de fases superficiales amorfas altamente dispersas 14 . Espinelas del tipo CoAl2O4, formadas<br />

12 D.Shanke, S.Vado, E.Z.Bleklan, A.M.Hilmen, A.Hoff and A.Holmen, J. Catal. 155 (1995).<br />

13 P.Arnoldy and J.A.Moulyn, J.Catal. 93 (1985) 38.<br />

14 A.M.Hilmen, D.Xhanke and A.Holmen, Catalysis Letters 38 (1996) 143-147.<br />

174


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

por difusión de iones de Co en la red de la alúmina durante la calcinación se reducen a<br />

temperaturas del orden de los 950ºC 15 .<br />

De lo anteriormente dicho se puede concluir que, a la vista del TPR de la Fig.V.39, el<br />

Co de la serie Co/Al500, está formando una mezcla de óxidos, estando el menos oxidado<br />

en posiciones energéticamente diferentes extra e intrared, correspondientes a los picos a<br />

280ºC y 320ºC. Adicionalmente podría hablarse de fases dispersas que podrían adscribirse<br />

a Co incorporado a los pilares de Al, bien superficialmente, bien formando la consiguiente<br />

espinela y que vienen dadas por el ancho pico a partir de los 600ºC. Estas fases amorfas<br />

permanecen constante con la concentración de Co, no así la distribución de los óxidos, lo<br />

que se observa en la variación del área relativa de los picos.<br />

H 2 consumido (u.a.)<br />

280ºC<br />

320ºC<br />

Co20Al<br />

Co10Al<br />

Co5Al<br />

690ºC<br />

810ºC<br />

100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000<br />

Temperatura (ºC)<br />

Fig.V.39 TPR de la serie Co/Al500<br />

A una temperatura de aproximadamente 600ºC la mayor parte del óxido de Co se<br />

encuentra en estado reducido.<br />

Los TPR de las muestras de Co soportadas sobre Loc500 (Fig.V.40) son diferentes.<br />

En este caso, y de acuerdo con la hipótesis anterior, sólo una fracción del Co estaría<br />

depositado extralaminarmente como Co2O3 ; el resto lo estaría intralaminarmente,<br />

15 R.L.Chin and D.M.Hercules, J.Phys.Chem. 86 (1982) 360.<br />

175


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

formando CoO, menos oxidado por problemas difusionales, incorporándose en la<br />

reducción final al óxido superficial. Sólo una pequeñísima fracción estaría incorporada al<br />

pilar, formando compuestos con él y reduciéndose a temperatura más elevada. A 600ºC<br />

aseguramos una casi completa reducción de la muestra.<br />

H 2 consumido (u.a.)<br />

3.4.2 Serie Fe/Pilc<br />

300ºC<br />

335ºC<br />

Co20Loc<br />

Co10Loc<br />

Co5Loc<br />

850ºC<br />

100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000<br />

Temperatura (ºC)<br />

Fig.V.40 TPR de catalizadores de Co soportados sobre Loc500<br />

En la Fig.V.41, se muestra el TPR de los catalizadores de Fe soportados sobre Al500.<br />

Presenta dos picos de consumo de hidrógeno que varían relativamente entre sí con la<br />

concentración del metal.<br />

Para mezclas físicas de Fe2O3/Al2O3 se ha encontrado que la reducción comienza<br />

alrededor de 400ºC hasta los 700ºC en cambio, para catalizadores de Fe2O3/SiO2 los picos<br />

de reducción encontrados aparecen a 300ºC y a 450ºC 16 .<br />

En el caso que nos atañe, los picos se presentan a 340 y 500ºC, lo que está de acuerdo<br />

con la literatura, ya que nuestro soporte es un aluminosilicato. Los picos a 700ºC podrían<br />

16 N.Hurst, S.J.Gentry and A.Jones, Catal. Rev.-Sci. Eng. 24:2 (1982 233-309.<br />

176


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

deberse, al igual que en el caso del Co, al Fe incorporado al Al de los pilares, o a presencia<br />

de aluminatos o silicato metálico 17 .<br />

H 2 consumido (u.a.)<br />

340ºC<br />

Fe5Al<br />

500ºC<br />

Fe20Al<br />

Fe10aAl<br />

100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000<br />

Temperatura (ºC)<br />

Fig.V.41 TPR de catalizadores de Fe soportados sobre Al500<br />

Los perfiles de reducción de los catalizadores soportados sobre Loc500 se muestran en<br />

la Fig.V.42 En este caso, como ocurrió con el Co, la presencia del pico a mayores<br />

temperaturas, está notablemente disminuida y la relación entre los dos primeros picos se<br />

mantiene con la concentración de Fe, lo que bien podría atribuirse a la reducción en dos<br />

pasos antes mencionada, estando todo el óxido, tanto intra como extralaminar, como<br />

Fe2O3.<br />

Podemos concluir que en ambos casos existe una mezcla de óxidos, o por lo menos se<br />

comportan como diferentes tipos de óxidos, por efecto del soporte, ante la reducción.<br />

17 V.C.Holen and A.Clark, J.Catal. 11 (1968) 305.<br />

177


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

H 2 consumido (u.a.)<br />

345ºC<br />

Fe5Loc<br />

500ºC<br />

Fe20Loc<br />

Fe10Loc<br />

100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000<br />

Temperatura (ºC)<br />

Fig.V.42 TPR de catalizadores de Fe sobre Loc500<br />

Para una temperatura de aproximadamente 600ºC en presencia de hidrógeno, tendríamos<br />

reducido gran parte de los óxidos para los catalizadores soportados sobre los PILCs. Es<br />

decir, el Co y el Fe pueden incorporarse extra e intralaminarmente; cuando el pilar procede<br />

de la hidrólisis del Cl3Al, una fracción importante, incorporada al espacio interlaminar, lo<br />

está como MeO ; el resto, extralaminarmente, lo está como Me2O3. Cuando el pilareado se<br />

hace por el método rápido, con incorporación de Locron, el Co penetra preferentemente en<br />

la interlámina, siendo su oxidación incompleta (CoO), mientras que el Fe, tanto extra como<br />

interlaminar lo está como Fe2O3.<br />

3.4.3 Serie Rh/PILC<br />

En la Fig.V.43 se muestran los perfiles de reducción de la serie Rh/Al500.<br />

La temperatura de reducción del Rh, como es sabido, es baja, presentando un pico a<br />

120ºC. Las variaciones observadas a temperaturas mayores de 200ºC pueden corresponder<br />

a variaciones de la línea base del equipo, ya que las cantidades de Rh de las muestras es<br />

bajo (hasta 1,5%), si bien no puede descartarse la incorporación al pilar de Al, según las<br />

suposiciones anteriores.<br />

178


Capítulo V Catalizadores para la reacción de Fischer-Tropsch<br />

H 2 consumido (u.a.)<br />

120ºC<br />

Rh1.5Al<br />

Rh1Al<br />

Rh0.5Al<br />

100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000<br />

Temperatura (ºC)<br />

Fig.V.43 TPR de catalizadores de Rh soportados sobre Al500<br />

Con temperaturas de alrededor de 250ºC, en atmósfera con H2, las muestras de Rh<br />

quedan totalmente reducidas.<br />

179


Capítulo VI Aplicación a la reacción de Fischer-Tropsch<br />

APLICACIÓN A LA REACCIÓN DE FISCHER-TROPSCH<br />

El último de los objetivos planteados en este trabajo es estudiar el comportamiento<br />

catalítico de los catalizadores sintetizados en la reacción de Fischer-Tropsch (FT).<br />

1. Introducción<br />

Generalmente, el mecanismo de FT es una simple polimerización que sigue una<br />

determinada distribución de productos denominada distribución de Anderson-Schulz-Flory<br />

(ASF). Esta distribución es una relación lineal del logaritmo del rendimiento de los<br />

productos (en moles) frente al número de carbones 1 . La pendiente de esta recta se relaciona<br />

con el parámetro “”, que determina la probabilidad de crecimiento de las cadenas y que<br />

depende principalmente del centro activo.<br />

La distribución de productos obtenida, se sitúa en un amplio rango de tamaño en<br />

cadenas de carbonos. En la síntesis industrial de gasolinas, los hidrocarburos gaseosos se<br />

separan fácilmente, en cambio las ceras obtenidas necesitan un procedimiento adicional,<br />

craqueo, hidrocraqueo catalítico, según se ha dicho antes, para obtener hidrocarburos<br />

líquidos, lo que encarece el proceso. Por lo tanto la mejora del proceso pasa por poder<br />

aumentar su selectividad a productos de cadenas no superiores a 10-12 átomos de carbono.<br />

Las reacciones encontradas en la síntesis de F-T son muy variadas y su cuantía depende<br />

tanto del catalizador como de las condiciones de reacción. Las principales reacciones<br />

conocidas son 2 :<br />

Reacciones de formación de productos:<br />

Reacciones secundarias:<br />

1- Olefinas<br />

2nH2 + nCO CnH2n + nH2O<br />

2- Parafinas<br />

(2n+1)H2 + nCO CnH2n+2 + nH2O<br />

3- Alcoholes<br />

2nH2 + nCO CnH2n+2O + (n-1)H2O<br />

1 R.B. Anderson, The Fischer-Tropsch Synthesis, Academic Press, Orlando, 1984.<br />

2 R.D.Srivastava, S.Rao, G.Conquegrane and G.J.Sitiegel, Hydrocarbon Proccesing, February (1990) 59-68.<br />

180


Capítulo VI Aplicación a la reacción de Fischer-Tropsch<br />

4- Formación de gas de agua<br />

H2O + CO CO2 + H2<br />

5- Material carbonoso superficial (precursor de coque)<br />

(x + (y/2))H2 + xCO CxHy + xH2O<br />

6- Reacción de Boudouard o de desproporción<br />

CO + CO CO2 + C<br />

7. Oxidación-reducción del catalizador<br />

a) yH2O + xM MxOy + yH2<br />

b) yCO2 + xM MxOy + yCO<br />

8. Formación de carburos metálicos<br />

yC + xM MxCy<br />

Las condiciones de reacción no están preestablecidas, sino que dependen tanto del<br />

catalizador como del equipo de reacción, aunque se sigue algunas líneas generales.<br />

Para la formación de gasolinas sintéticas, existe una preferencia lógica en la<br />

composición del gas reactivo, que es la relación estequiométrica H2/CO=2, aunque se han<br />

estudiado otras 3 . La temperatura y presión de reacción, generalmente están en el rango de<br />

200-300ºC y 1-20 bares respectivamente, prefiriéndose presiones elevadas 4 . Los tipos de<br />

reactores utilizados también son muy variados, siendo especialmente utilizados los<br />

standard de lecho fijo y de lecho fluidizado con modificaciones para mejorar el proceso 5 .<br />

En este trabajo se realizaron los test catalíticos en reactores standard de lecho fijo, en los<br />

equipos reseñados en el Cap.II, con relaciones H2/CO, 2 y 0,55 a presiones atmosférica y<br />

de 20 bares, con el fin de analizar el comportamiento de los catalizadores preparados (Co,<br />

Fe y Rh soportados sobre PILC) en cuanto a conversión y selectividad. Si bien, como se<br />

vio en los capítulos anteriores, se ha llegado a preparar hasta 15 catalizadores, no todos<br />

fueron probados. La información recibida en el análisis de resultados, se fue<br />

retroalimentando al ensayo, seleccionando en consecuencia los pasos a seguir.<br />

2. Condiciones de reacción<br />

3 M.A.Vannice, Catalysis Rev.-Sci.Eng., 14 :2 (1976) 153-191.<br />

4 E.Iglesia, S.Reyes, R.Madon and S.Soled, Advances in Catalysis, V.39.<br />

5 M.E.Dry, Applied Industrial Catalysis, V.2 (1983).<br />

181


Capítulo VI Aplicación a la reacción de Fischer-Tropsch<br />

2.1 Efecto de la presión<br />

Se ha trabajado a presión ambiental y a 20 bares de presión, analizando en cada caso los<br />

productos, buscando las condiciones adecuadas para obtener la mayor información posible<br />

del proceso con los catalizadores preparados.<br />

2.1.1 Ensayo a presión atmosférica<br />

La experimentación se ha realizado sobre catalizadores de Fe/Al500 con contenidos de<br />

5, 10 y 20% de Fe. La mezcla reactiva se utilizó con una relación H2/CO=2 y con una<br />

velocidad espacial GHSV=7000 h -1 . Se cargó 0,5 g de catalizador con un tamaño de tamiz<br />

0,25-0,4 mm, a fin de minimizar las etapas físicas de la reacción. Debido a que el reactor<br />

utilizado es de vidrio, las muestras fueron reducidas in situ a 500ºC en un flujo de H2/He al<br />

10% durante 6 horas, previo a la reacción, y no a 600ºC como correspondería según lo<br />

extraído del Cap.V.<br />

Dada la escasa actividad de los catalizadores en esta condición, hubo que trabajar a<br />

temperaturas elevadas (hasta 500ºC) para obtener conversiones apreciables, lo que llevó a<br />

una rápida desactivación de los catalizadores y a una selectividad a productos no deseados.<br />

El análisis de los productos se realizó en el equipo descrito en el capítulo II. Sólo se ha<br />

detectado productos gaseosos, como se observa en la Fig.VI.1, donde se muestra el efecto<br />

de la temperatura en la selectividad a los productos obtenidos para cada uno de los<br />

catalizadores de la serie.<br />

Como se puede apreciar, la selectividad a hidrocarburos va disminuyendo, aunque<br />

ligeramente, conforme aumenta la temperatura y el contenido de fase activa. Este último<br />

efecto fue apreciado por Barrault et al 6 trabajando en esta reacción a presión atmosférica y<br />

450ºC con laponitas pilareadas con Al/Fe. Atribuyeron esto a que el Fe es transformado vía<br />

redox con CO en distintas formas de óxidos y carburos de Fe. Estas reacciones modifican<br />

la actividad, y esto aumenta con la cantidad de Fe presente. Se ha comprobado 7 que ciertas<br />

especies de carburos inhiben la actividad, hasta llegar a ser totalmente inactivas en FT,<br />

generando CO2 en su formación 8 .<br />

6 J. Barrault, L. Gatineau, N. Hassoun and F. Bergaya. Energy and Fuels, 6, (1992) 760-763.<br />

7 O.V. Krylov, O.S. Morozova and T.I. Khomenko. Kinetics and Catalysis, v.35, n 6 (1994) 741-755.<br />

8 M.D. Lee, J.F. Lee, C.S. Cheng and T.Y. Dong. Appl. Catal. v 72 n 2 (1992) L67.<br />

182


Capítulo VI Aplicación a la reacción de Fischer-Tropsch<br />

Selectividad (%)<br />

100<br />

90<br />

80<br />

70<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

0<br />

Etano<br />

Metano CO 2<br />

Fe5Al<br />

Etileno<br />

350 400 450 500<br />

Etano<br />

Fe10Al<br />

Etileno<br />

Metano CO 2<br />

350 400 450 500<br />

Temperatura ( ºC )<br />

Etano<br />

Fe20Al<br />

Etileno<br />

Metano CO 2<br />

350 400 450 500<br />

Fig.VI.1 Selectividad de productos en función de T para la serie Fe/Al500<br />

En la Fig.VI.2 se muestra el efecto de la temperatura en la conversión de CO, siendo<br />

solo apreciable a partir de 450ºC, donde el CO2 es el producto principal de la reacción<br />

(Fig.VI.1). La baja actividad en estos catalizadores podría explicarse, teniendo en cuenta<br />

los resultados del capitulo V, y la temperatura a la que se hizo la reducción, por la probable<br />

presencia de fases de óxidos de Fe. Se ha probado 9 que la presencia de las fases -Fe2O3 y<br />

-Fe2O3 producen metano y pequeñas cantidades de olefinas con baja conversión, siendo<br />

mucho menos activo que el Fe 0 . En estas condiciones, además del CO2 proveniente de la<br />

formación de carburos, como se ha señalado antes, aparece el producido por la reacción de<br />

desproporción del CO, favorecida 10 sobre superficies de Fe a 400-600ºC.<br />

La desactivación de los catalizadores es muy rápida (10 horas) observándose la<br />

presencia de coque después de la reacción, confirmando los procesos anteriormente<br />

descritos.<br />

9 D.P. Shashkin, Yu.V. Maksimov, P.A. Shiryaev and V.V. Matveev. Kinet. Katal. v 32 n5 (1991) 1200.<br />

10 Kirk-Othmer. Encyclopedia of Chemical Technology. Wiley Interscience.N.Y. (1980).<br />

183


Capítulo VI Aplicación a la reacción de Fischer-Tropsch<br />

Conversión ( % )<br />

16<br />

14<br />

12<br />

10<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

0<br />

Fe5Al<br />

Fe10Al<br />

Fe20Al<br />

250 300 350 400 450 500<br />

Temperatura ( ºC )<br />

Fig.VI.2 Conversión de CO en función de la temperatura para catalizadores de Fe/Al500<br />

Puesto que la formación de hidrocarburos de mayores cadenas de C es prácticamente<br />

inexistente no parece que se ponga en juego ninguna de las características específicas del<br />

soporte (tamaño de poro, reactividad en entornos confinados) y el catalizador actúa como<br />

sobre cualquier soporte convencional.<br />

2.1.2 Ensayo a presión elevada<br />

A fin de analizar la incidencia de la presión de reacción en el proceso, se probó el<br />

catalizador con mayor contenido de fase activa de la serie Fe/Al500, Fe20Al, a 20bares.<br />

La experimentación se realizó en el equipo de alta presión detallado en el Capítulo II<br />

bajo las siguientes condiciones de reacción:<br />

Flujo total de reactivos: 50 ml/min<br />

Relación de reactivos H2/CO: 2<br />

Presión de trabajo: 20 bares<br />

Rango de temperatura: 180 -320ºC<br />

Peso catalizador: 0,35 g<br />

Tamaño catalizador: 0,25 -0,40 mm<br />

184


Capítulo VI Aplicación a la reacción de Fischer-Tropsch<br />

En estas condiciones, la velocidad espacial es 7000 h -1 y el W/F 2,6x10 -3 g h/mmol.<br />

Los catalizadores, previo a su utilización fueron reducidos in situ a 600ºC durante 1 hora<br />

y luego dejados enfriar en He hasta temperatura ambiente. Posteriormente se subió la<br />

presión hasta 20 bares, se introdujo la mezcla reaccionante y se llevó a la temperatura<br />

inicial de reacción. Una vez estabilizada la reacción (20 h) se comenzó el análisis.<br />

El análisis cromatográfico de los productos de reacción se llevó a cabo con el equipo<br />

descrito en el Cap.II que permitía identificar los productos hasta un determinado Cn, en este<br />

caso C10, quedando una fracción indeterminada de ceras. La conversión se obtiene a partir<br />

del sumatorio de los productos analizados, con lo que siempre da un valor inferior al real.<br />

Se quiere destacar aquí, siendo válido para el resto de las operaciones, la dificultad del<br />

análisis, de acuerdo con lo indicado en la literatura 11 al respecto.<br />

El efecto de la temperatura en la conversión para el Fe20Al se da en la Fig.VI.3, que<br />

correspondería a una zona casi lineal de la exponencial creciente característica de estas<br />

representaciones.<br />

Conversion de CO (%)<br />

18<br />

17<br />

16<br />

15<br />

14<br />

13<br />

12<br />

11<br />

10<br />

9<br />

8<br />

7<br />

6<br />

5<br />

4<br />

3<br />

2<br />

1<br />

Fe20Al<br />

0<br />

230 240 250 260 270 280<br />

Temperatura (ºC)<br />

Fig.VI.3 Conversión en función de la temperatura para el catalizador Fe20Al a 20 bares<br />

11 M.E. Dry. Catalysis Science and Technology. J.R.Andersson and M. Boudart ed. Springer-Verlag (1981) Chapter 4<br />

“The Fischer-Tropsch Synthesis”.<br />

185


Capítulo VI Aplicación a la reacción de Fischer-Tropsch<br />

La distribución de productos en función de la temperatura se da en la Fig.VI.4. Para<br />

facilitar la interpretación de los resultados obtenidos, se agruparon los productos en<br />

hidrocarburos gaseosos, líquidos y alcoholes, separando por interés, el metano y el CO2.<br />

Selectividad(%)<br />

55<br />

50<br />

45<br />

40<br />

35<br />

30<br />

25<br />

20<br />

15<br />

10<br />

5<br />

0<br />

Fe20Al<br />

C 2 -C 5<br />

CH 4<br />

C 6 -C 10<br />

CO 2<br />

C-OHs<br />

240 250 260 270 280 290<br />

Temperatura (ºC)<br />

Fig.VI.4 Selectividad en función de la temperatura para Fe20Al<br />

De la comparación de ambos resultados se puede concluir que el aumento de la presión<br />

ha supuesto un aumento notable de la conversión, empezando los primeros resultados a<br />

240ºC y apareciendo ya hidrocarburos superiores (C6-C10) que aumentan ligeramente con la<br />

temperatura. También aparece una fracción importante de metano e hidrocarburos gaseosos<br />

y CO2 que aumenta con la temperatura alcanzando a 280ºC una selectividad casi del 20%.<br />

Es de destacar la aparición de alcoholes que a la temperatura más baja, 240ºC, alcanzan<br />

hasta un 15% en selectividad. Todos estos resultados son similares a los de los<br />

catalizadores convencionales, con la ventaja de que no tienen estabilizadores (K o Cu) y<br />

que han mantenido al menos durante siete días una actividad constante.<br />

Visto que los resultados a esta presión se presentan interesantes, los ensayos que se<br />

presentan de ahora en adelante fueron realizados con las mismas condiciones de reacción,<br />

en cuanto a presión, flujo total de reactivos, peso y tamaño del catalizador y rango de<br />

temperaturas.<br />

186


Capítulo VI Aplicación a la reacción de Fischer-Tropsch<br />

2.2 Efecto de la temperatura<br />

El efecto de la temperatura se ha estudiado en cada una de las reacciones y con cada uno<br />

de los catalizadores reseñados en este estudio, por lo que será discutido en cada punto. En<br />

términos generales, la conversión así como el tamaño de las cadenas sobre catalizadores de<br />

Co y Rh y la producción de CO2 en los de Fe, aumentan con la temperatura.<br />

2.3 Efecto de la relación H2/CO<br />

La reacción de FT es altamente exotérmica, principalmente para relaciones H2/CO altas,<br />

donde la formación de agua y ceras es considerable. Mucho esfuerzo 12 se ha realizado en<br />

este campo intentando controlar la temperatura de reacción, principalmente en el sistema<br />

de reacción. Para bajas relaciones de H2/CO la reacción se controla mejor, por lo que es<br />

interesante trabajar en esas condiciones 13 . No obstante las distintas relaciones afectan a la<br />

distribución de productos. Para una relación H2/CO de 2 la reacción tiende a formar<br />

hidrocarburos de cadenas largas y alcoholes y para 0,5 es favorecida la formación de<br />

hidrocarburos más cortos, de CO2 y de coque, por lo que la desactivación es más rápida 14 .<br />

Para comprobar el efecto de la relación de los reactantes se ha trabajado sobre el<br />

catalizador Co20AL a dos relaciones de H2/CO; 2 y 0,55 manteniéndose constantes el resto<br />

de los parámetros y haciendo el análisis hasta C20.<br />

Los resultados para la selectividad global se dan en la Fig.VI.5, para las dos relaciones.<br />

Para la relación mayor se aprecia una alta selectividad para los hidrocarburos C1-C5 , con<br />

un aumento en la producción relativa de metano con la temperatura. La selectividad a<br />

hidrocarburos líquidos es mayor para la relación 0,55 aumentando con la temperatura. La<br />

producción de hidrocarburos pesados, en cambio, disminuye con la temperatura con ambas<br />

relaciones. Los alcoholes y el CO2 se mantiene relativamente bajos en ambos casos, siendo<br />

un poco mas elevada, para la mezcla H2/CO=0,55. La diferencia más destacada en las<br />

selectividades está dada por el metano, mayor para la relación 2, y por los hidrocarburos<br />

más pesados (C11-C20), con mayor selectividad para la relación 0,55. Este último hecho,<br />

contrario a lo esperado, es destacado por Dry 15 , quien lo asocia a problemas difusionales de<br />

los productos, debido a las altas energías de activación encontradas cuando la relación de<br />

reactivos es baja utilizando catalizadores de Fe.<br />

12 M.E. Dry. Applied Industrial Catalysis 2. B.E. Leach ed. Academic Press (1983)<br />

13 R.D. Srivastava, V.U. Rao, G. Cinquegrane and G.J. Stiegel. Hydrocarbon Processing (1990) 59-68<br />

14 M.A. Mc Donald and M.F. Zarochak. Proc 8 th Indirect Liquefaction Contractor`s Review Meeting. Pittsburg (1987).<br />

15 M.E.Dry. Catalysis Science and Technology. The Fischer-Tropsch Synthesis. Chap. 4 (1981).<br />

187


Capítulo VI Aplicación a la reacción de Fischer-Tropsch<br />

Fig.VI.5 Selectividad en función de la temperatura para Co20Al y H2/CO: 2 y 0,55<br />

La conversión viene dada en la Fig.VI.6, siendo mucho más elevada para el caso de la<br />

relación 2, lo que sugiere, teniendo en cuenta las selectividades, que esta relación es más<br />

adecuada a fin de conseguir mayores rendimientos en la producción de gasolinas.<br />

Conversión de CO (%)<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

Co20Al (0,55)<br />

Co20Al (2)<br />

0<br />

220 240 260 280 300<br />

Temperatura (ºC)<br />

Fig.VI.6 Conversión en función de la temperatura para el catalizador Co20Al con H2/CO: 2; 0,55<br />

188


Capítulo VI Aplicación a la reacción de Fischer-Tropsch<br />

La distribución de hidrocarburos, en función del número de carbonos, está reseñada en<br />

la Fig.VI.7, donde se mantiene prácticamente constante al variar la relación de reactivos,<br />

aumentando las de los ligeros hasta C7, para la mayor relación. En ninguno de los casos<br />

aparecen productos mayores que C18.<br />

Es de destacar la menor presencia de olefinas para la relación 2, siendo<br />

aproximadamente del 20% frente a casi 40% para la relación 0,55.<br />

Selectividad (%)<br />

12<br />

10<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

Co20Al, H 2 /CO=2<br />

P=20 bares<br />

230°C<br />

250°C<br />

270°C<br />

12<br />

10<br />

0<br />

0<br />

0 4 8 12 16 20 0 4 8 12 16 20<br />

Nº de Carbones<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

Co20Al, H 2 /CO=0.55<br />

P=20 bares<br />

230°C<br />

250°C<br />

270°C<br />

Fig.VI.7 Selectividad de hidrocarburos C2-C20 frente al número de C para Co20Al<br />

Trabajos realizados con relaciones similares 16 a 7atm de presión con catalizadores de Co<br />

promovidos, coinciden con estos resultados, revelando una mayor presencia de olefinas<br />

(70%) en las gasolinas para la relación de 0,5 que para la relación H2/CO=2 (20% de<br />

olefinas).<br />

3. Efecto de los catalizadores<br />

3.1 Naturaleza del catalizador<br />

Para estudiar el efecto de la naturaleza de fase activa, se realizaron ensayos con los<br />

catalizadores con mayor fase activa de la serie soportados sobre Al500, con H2/CO=2.<br />

En la Fig.VI.8 se muestra la conversión en función de la temperatura sobre los<br />

catalizadores Co20Al, Fe20Al y Rh1,5Al, con el análisis hasta C10.<br />

16 H.Pines. The Chemistry of Catalytic Hidrocarbon Conversions. Academis Press (1981). Chap.8.<br />

189


Capítulo VI Aplicación a la reacción de Fischer-Tropsch<br />

Conversion de CO (%)<br />

18<br />

17<br />

16<br />

15<br />

14<br />

13<br />

12<br />

11<br />

10<br />

9<br />

8<br />

7<br />

6<br />

5<br />

4<br />

3<br />

2<br />

1<br />

0<br />

Co20Al<br />

Fe20Al<br />

Rh1.5Al<br />

220 230 240 250 260 270 280<br />

Temperatura (ºC)<br />

Fig.VI.8 Conversión en función de la temperatura para los catalizadores Co20Al, Fe20Al y Rh1,5Al<br />

Las conversiones obtenidas muestran la buena actividad de los catalizadores en<br />

comparación con los datos de la literatura. Cabe notar que los ensayos se prolongaron<br />

aproximadamente por 7 días para cada catalizador, sin notar desactivación.<br />

En las figuras VI.9, VI.10 y VI.11, se muestra la variación de la selectividad de los<br />

productos en función de la temperatura para los catalizadores en cuestión.<br />

Selectividad(%)<br />

55<br />

50<br />

45<br />

40<br />

35<br />

30<br />

25<br />

20<br />

15<br />

10<br />

5<br />

0<br />

Co20Al<br />

C 2 -C 5<br />

C 6 -C 10<br />

CH 4<br />

C-OH<br />

CO 2<br />

220 230 240 250 260 270 280<br />

Temperatura(ºC)<br />

Fig.VI.9 Selectividad en función de la temperatura para Co20Al<br />

190


Capítulo VI Aplicación a la reacción de Fischer-Tropsch<br />

Selectividad(%)<br />

Selectividad(%)<br />

55<br />

50<br />

45<br />

40<br />

35<br />

30<br />

25<br />

20<br />

15<br />

10<br />

5<br />

0<br />

55<br />

50<br />

45<br />

40<br />

35<br />

30<br />

25<br />

20<br />

15<br />

10<br />

5<br />

0<br />

Fe20Al<br />

C 2 -C 5<br />

C 6 -C 10<br />

CH 4<br />

C-OHs<br />

CO 2<br />

240 250 260 270 280 290<br />

Temperatura (ºC)<br />

Fig.VI.10 Selectividad en función de la temperatura para Fe20Al<br />

Rh1,5Al<br />

C 2 -C 5<br />

C 6 -C 10<br />

CH 4<br />

C-OHs<br />

CO 2<br />

240 250 260 270 280 290<br />

Temperatura (ºC)<br />

Fig.VI.11 Selectividad en función de la temperatura para Rh1,5Al<br />

191


Capítulo VI Aplicación a la reacción de Fischer-Tropsch<br />

Los tres catalizadores presentan características interesantes. En todos la mayor<br />

selectividad es hacia hidrocarburos ligeros C2 -C5, seguidos de metano.<br />

El catalizador de Rh es el que más selectividad presenta a alcoholes, pero también a<br />

CO2, y la más baja producción de gasolinas.<br />

El de Fe es el más selectivo a C2-C5 y presenta entre sus productos tanto alcoholes como<br />

hidrocarburos C6-C10, además se destaca el aumento a CO2 con la temperatura, observado<br />

en los test a presión atmosférica.<br />

El catalizador de Co muestra la mayor selectividad a hidrocarburos líquidos y baja<br />

producción relativa de CO2 y alcoholes. La producción de hidrocarburos líquidos aumenta<br />

levemente con la temperatura, en detrimento del CH4, efecto más acusado a temperaturas<br />

superiores.<br />

En general, las características encontradas en las selectividad en función de la fase<br />

activa, se corresponden con las tendencias que aparecen en bibliografía.<br />

Para observar la variación en conjunto de la selectividad a hidrocarburos en función del<br />

número de carbones para las distintas temperaturas, se construyeron las representaciones de<br />

las figuras VI.12, VI.13 y VI.14 para los catalizadores de Co, Fe y Rh respectivamente.<br />

Selectividad (%)<br />

16<br />

15<br />

14<br />

13<br />

12<br />

11<br />

10<br />

9<br />

8<br />

7<br />

6<br />

5<br />

4<br />

3<br />

2<br />

1<br />

0<br />

Co20Al<br />

220 ºC<br />

230 ºC<br />

240 ºC<br />

250 ºC<br />

260 ºC<br />

270 ºC<br />

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11<br />

n (nº de C)<br />

Fig.VI.12 Selectividad en función del número de C, a distintas temperaturas con el catalizador Co20Al<br />

192


Capítulo VI Aplicación a la reacción de Fischer-Tropsch<br />

Selectividad (%)<br />

18<br />

16<br />

14<br />

12<br />

10<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

Fe20Al<br />

240ºC<br />

250ºC<br />

260ºC<br />

270ºC<br />

280ºC<br />

0<br />

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11<br />

Nº de carbones<br />

Fig.VI.13 Selectividad en función del número de C, a distintas temperaturas con el catalizador Fe20Al<br />

Selectividad (%)<br />

14<br />

12<br />

10<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

0<br />

Rh1.5Al<br />

240ºC<br />

250ºC<br />

260ºC<br />

270ºC<br />

280ºC<br />

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11<br />

Nº de carbones<br />

Fig.VI.14 Selectividad en función del número de C, a distintas temperaturas con el catalizador Rh1,5Al<br />

En estas figuras se observa claramente la distribución de los productos C2-C10,<br />

confirmando la mayor producción relativa de gasolinas en el catalizador Co20Al en el que<br />

los C4 son los más abundantemente formados. El catalizador Fe20Al presenta el máximo<br />

193


Capítulo VI Aplicación a la reacción de Fischer-Tropsch<br />

de selectividad para los C3 y una fuerte disminución de las selectividades para moléculas<br />

hasta C10, menor con la temperatura, conforme aumenta el tamaño de las cadenas. Tanto<br />

para el Co20Al, como para el Fe20Al, las distribuciones no son fuertemente afectadas por<br />

la temperatura, si bien en el Co20Al aparece un aumento importante hacia hidrocarburos<br />

líquidos con el aumento de la misma. La distribución de productos sobre el Rh1,5Al es<br />

bastante errática, debido probablemente a la falta de exactitud en los análisis, ante las bajas<br />

conversiones obtenidas. No obstante, se aprecia un continuo en la distribución de<br />

productos, con aumento de hidrocarburos líquidos con la temperatura.<br />

En la Fig.VI.15 se dan las representaciones de Arrhenius para los tres catalizadores y de<br />

ellas la energía aparente de activación en kJmol -1 .<br />

Ln r<br />

12<br />

10<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

110 kJ mol -1 Co 20 Al<br />

Fe 20 Al<br />

Rh 1.5 Al<br />

130kJ mol -1<br />

0.0017 0.0018 0.0019 0.0020 0.0021 0.0022<br />

1/T K -1<br />

Fig.VI.15 Energía de activación para los catalizadores Co20Al, Fe20Al y Rh1,5Al<br />

De la figura se observan las actividades similares que presentan los catalizadores de Fe y<br />

Co, y superiores al de Rh, siendo el factor temperatura ligeramente más importante en este<br />

último. Vannice 17,18 , estudiando la actividad de metales del Grupo VIII en condiciones de<br />

baja producción de ceras, encontró energías de activación similares a las señaladas en la<br />

Fig.VI.15, por lo que se confirman los resultados obtenidos.<br />

3.2 Contenido en fase activa<br />

17 M.A. Vannice, Catal. Rev. 14, 2, (1973) 153.<br />

18 M.A. Vannice, J. catal. 50, 228 (1977).<br />

194


Capítulo VI Aplicación a la reacción de Fischer-Tropsch<br />

A fin de comparar la incidencia del contenido en fase activa en el proceso, se escogió la<br />

serie Co/Al500, que ha demostrado los mayores rendimientos a gasolinas, objetivo<br />

propuesto. Se realizaron ensayos con los catalizadores Co20Al, Co10Al y Co5Al, con<br />

contenidos respectivos de 20, 10 y 5% de Co, en las mismas condiciones de reacción,<br />

analizando hasta C20.<br />

En la Fig.VI.16, se presentan las conversiones en función de la temperatura,<br />

apreciándose la importancia del contenido en fase activa en la reacción.<br />

Conversión de CO (%)<br />

60<br />

55<br />

50<br />

45<br />

40<br />

35<br />

30<br />

25<br />

20<br />

15<br />

10<br />

5<br />

0<br />

H 2 /CO =2; P=20bares Co5Al<br />

Co10Al<br />

Co20Al<br />

230 240 250 260 270 280 290<br />

Temperatura (ºC)<br />

Fig.VI.16 Conversión en función de la temperatura para los catalizadores de Co<br />

En la Fig.VI.17 se muestra las selectividades de los catalizadores Co/Al500 en función<br />

de la temperatura.<br />

La distribución de productos para el Co5Al y el Co10Al son similares, salvo a bajas<br />

temperaturas donde la selectividad a C2-C5 es máxima para el primero. El catalizador<br />

Co20Al, produce más hidrocarburos líquidos y pesados, debido al mayor contenido de<br />

metal, disminuyendo los últimos en favor de los primeros con el aumento de la<br />

temperatura. Este último efecto no es notado en bibliografía para catalizadores de Co.<br />

En la Fig.VI.18 se muestran la distribución de hidrocarburos agrupados por el número<br />

de carbonos. En ella se aprecia una menor selectividad para los ligeros a bajas temperaturas<br />

conforme aumenta el contenido de Co, así como una mayor producción de líquidos y un<br />

aumento en la longitud de las cadenas, como se observó anteriormente.<br />

195


Capítulo VI Aplicación a la reacción de Fischer-Tropsch<br />

Selectividad (%)<br />

70<br />

65<br />

60<br />

55<br />

50<br />

45<br />

40<br />

35<br />

30<br />

25<br />

20<br />

15<br />

10<br />

5<br />

0<br />

Co5Al<br />

H 2 /CO=2; P=20bares<br />

CH 4<br />

C 2 -C 5<br />

C 6 -C 10<br />

C 11 -C 20<br />

CO 2<br />

R-COH<br />

240 270 300<br />

Co10Al<br />

H 2 /CO=2; P=20bares<br />

240 270 300<br />

Temperatura (ºC)<br />

CH 4<br />

C 2 -C 5<br />

C 6 -C 10<br />

C 11 -C 20<br />

CO 2<br />

R-COH<br />

Co20Al<br />

H 2 /CO=2; P=20bares<br />

240 270 300<br />

Fig.VI.17 Distribución de productos agrupados en función de la temperatura para catalizadores de la<br />

serie Co/Al500<br />

Selectividad (%)<br />

14<br />

12<br />

10<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

0<br />

Co5Al<br />

H 2 /CO=2; P=20bares<br />

250ºC<br />

270ºC<br />

3 6 9 12 15 18<br />

14<br />

12<br />

10<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

0<br />

Co10Al<br />

H 2 /CO=2; P=20bares<br />

3 6 9 12 15 18<br />

Nº de Carbones<br />

250ºC<br />

270ºC<br />

14<br />

12<br />

10<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

0<br />

CH 4<br />

C 2 -C 5<br />

C 6 -C 10<br />

C 11 -C 20<br />

CO 2<br />

R-COH<br />

Co20Al<br />

H 2 /CO=2; P=20 bares<br />

250ºC<br />

270ºC<br />

3 6 9 12 15 18<br />

Fig.VI.18 Selectividad de hidrocarburos frente al número de carbones para catalizadores de la serie<br />

Co/Al500<br />

3.3. Efecto del soporte<br />

196


Capítulo VI Aplicación a la reacción de Fischer-Tropsch<br />

Puesto que, del análisis realizado anteriormente se confirma que los catalizadores de Co<br />

son los más selectivos para la formación de hidrocarburos líquidos y siendo éste uno de los<br />

objetivos del trabajo, se pretende estudiar el efecto que sobre ellos ejerce el soporte.<br />

Así, después de haber trabajado con el Co20Al en el apartado 3.1, se probó el Co20Loc,<br />

con el mismo contenido en fase activa pero con distintas características físico-químicas del<br />

soporte, a fin de estudiar los efectos de éste en cuanto a selectividad y actividad frente al<br />

Co20Al. Se utilizaron las mismas condiciones de reacción y análisis que en dicho apartado.<br />

En la Fig.VI.19, se muestra la conversión en función de la temperatura para ambos<br />

catalizadores, mientras que en la Fig.VI.20 se presenta la distribución global de productos,<br />

en función de la temperatura, obtenida sobre el catalizador Co20Loc.<br />

Del estudio de ambas curvas y de la comparación con la Fig.VI.9, correspondiente al<br />

Co20Al, se puede apreciar: primero, la mayor actividad del catalizador soportado sobre<br />

Al500 y segundo, las diferencias en la selectividad global a los productos formados.<br />

Conversión de CO (%)<br />

20<br />

18<br />

16<br />

14<br />

12<br />

10<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

0<br />

Co20Al<br />

Co20Loc<br />

220 230 240 250 260 270 280<br />

Temperatura (ºC)<br />

Fig.VI.19 Conversión en función de la temperatura para los catalizadores Co20Al y Co20Loc<br />

Como se puede observar, la distribución de productos en Co20Loc tiene mayores<br />

variaciones con la temperatura que en el Co20Al, lo que podría deberse a la dificultad del<br />

análisis, dadas las bajas conversiones a temperaturas bajas. A partir de 250ºC se aprecia la<br />

197


Capítulo VI Aplicación a la reacción de Fischer-Tropsch<br />

disminución de hidrocarburos, más los ligeros, y el aumento del CO2; efecto contrario al<br />

observado sobre el Co20Al. La producción de alcoholes sigue la misma tendencia en<br />

ambos catalizadores.<br />

Selectividad (%)<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

0<br />

Co20Loc<br />

C 2 -C 5<br />

C 6 -C 10<br />

CH 4<br />

CO 2<br />

C-OHs<br />

220 230 240 250 260 270 280 290 300 310 320<br />

Temperatura (ºC)<br />

Fig.VI.20 Selectividad de productos en función de la temperatura para Co20Loc<br />

En la Fig.VI.21 se representa la selectividad a los distintos hidrocarburos, encontrándose<br />

una tendencia, a diferencia que en el Co20Al, a la formación de hidrocarburos pesados<br />

frente a los líquidos.<br />

Según se vio en el capítulo anterior, en el catalizador soportado sobre Loc500 la fase<br />

activa estaba incorporada principalmente en la zona de microporos, bloqueándolos y<br />

especialmente en los macroporos lo que supone que el Co superficial es el principal<br />

responsable de la actividad. En este caso, no existen limitaciones en el crecimiento de las<br />

cadenas y podrían crecer en el interior de los macroporos del mismo. Por otro lado, el<br />

catalizador Co20Al, ha mostrado bastante más acidez que el Co20Loc, por lo que tampoco<br />

se puede descartar un efecto adicional del cracking catalítico de la moléculas superiores<br />

generadas en aquel frente a éste.<br />

Por lo tanto, las diferencias encontradas en estos catalizadores se pueden aducir a: 1º, la<br />

peor dispersión del Co en el soporte Loc500, por la menor área superficial de este, lo que<br />

se traduciría en una menor actividad; 2º, la mayor basicidad del Co20Loc, lo que podría<br />

198


Capítulo VI Aplicación a la reacción de Fischer-Tropsch<br />

dirigir la formación a CO2 , ya que se sabe que un medio básico favorece la reacción de gas<br />

de agua; 3º, la distinta distribución porosa del soporte.<br />

Selectividad (%)<br />

18<br />

16<br />

14<br />

12<br />

10<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

Co20Loc<br />

0<br />

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11<br />

Temperatura (ºC)<br />

230 ºC<br />

240 ºC<br />

250 ºC<br />

260 ºC<br />

270 ºC<br />

Fig.VI.21 Selectividad frente al número de carbones para Co20Loc<br />

Si las diferencias en la conversión y selectividad pueden explicarse por la menor<br />

dispersión, porosidad y acidez de la muestra Co20Loc frente a Co20Al, sería conveniente<br />

comparar los resultados con los de un catalizador standard en las mismas condiciones. Así,<br />

se preparó un catalizador standard de Co, por precipitación, con el 30% de Co como fase<br />

activa y utilizándose promotores de Th y Mg y kieselguhr como soporte. En la preparación<br />

se siguió el procedimiento descrito por Richardson 19 . Este catalizador se denominará FTStd<br />

de ahora en adelante. Sus características texturales por adsorción-desorción de N2 son:<br />

SBET<br />

87m 2 /g<br />

Vads (P/Po=0.98)<br />

0.27 cc/g<br />

diámetro medio de poros<br />

126Å<br />

En la Fig.VI.22, se muestra la distribución de productos agrupados para el catalizador<br />

standard, en ella se observa la gran producción relativa de hidrocarburos líquidos a baja<br />

temperatura, mientras que va disminuyendo por encima de 240ºC. El metano disminuye en<br />

19 J.T.Richardson, Principles of Catalyst Development, Plenum Press, N.Y. (1989).<br />

199


Capítulo VI Aplicación a la reacción de Fischer-Tropsch<br />

forma pronunciada con la temperatura hasta estabilizarse, mientras que el CO2 comienza<br />

estable y aumenta fuertemente su producción por encima de los 240ºC. La producción de<br />

alcoholes sobre el FTStd, al igual que en los anteriores es muy baja. En términos generales<br />

la selectividad de este catalizador es similar a la del anterior (Co20Loc), especialmente por<br />

encima de los 240ºC, si bien la conversión es muy superior en función del contenido en<br />

fase activa.<br />

Selectividad(%)<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

0<br />

FTStd<br />

C 2 -C 5<br />

C 6 -C 10<br />

200 220 240 260 280 300<br />

Temperatura (ºC)<br />

CH 4<br />

CO 2<br />

C-OHs<br />

Fig.VI.22 Distribución de productos agrupados en función de la temperatura para FTStd<br />

En la Fig.VI.23 se muestra la distribución de productos C2 -C10 en función del número<br />

de carbones para el FTStd, comparado con el Co20Al, para el mismo intervalo de<br />

temperatura.<br />

De estos resultados y de los obtenidos sobre el Co20Loc se observa que el catalizador<br />

Co20Al tiende a producir un corte en el tamaño de las cadenas por encima de C10 además<br />

de presentar un pequeño hombro en el rango C6-C8 no presente en los otros casos.<br />

Para corroborar que es el proceso de pilareado (tamaño de poro, acidez residual) el que<br />

juega un papel en la selectividad del Co20Al, y no la arcilla o la dispersión metálica, se<br />

prepararon dos catalizadores más, soportados directamente sobre la arcilla SerBcaNa<br />

sometida a un tratamiento similar al que ha recibido en el proceso de pilareado (pH,<br />

secado, calcinado), pero sin incluir el oligocatión de Al. Se prepararon catalizadores con<br />

200


Capítulo VI Aplicación a la reacción de Fischer-Tropsch<br />

dos concentraciones de Co diferentes: uno, para tener el mismo contenido de Co por<br />

unidad de masa que el Co20Al, al que se denominó Co20SP y el otro con igual relación<br />

Co/m 2 de superficie a fin de tener la misma dispersión de la fase metálica que el Co20Al,<br />

que se denominó Co5SP. Ambos, fueron probados en reacción, en las mismas condiciones<br />

que los anteriores.<br />

Selectividad (%)<br />

20<br />

18<br />

16<br />

14<br />

12<br />

10<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

Co20Al<br />

230 ºC<br />

240 ºC<br />

250 ºC<br />

260 ºC<br />

270 ºC<br />

0<br />

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11<br />

n (nº de C)<br />

20<br />

18<br />

16<br />

14<br />

12<br />

10<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

FT-Std<br />

0<br />

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11<br />

n (nº de C)<br />

230 ºC<br />

240 ºC<br />

250 ºC<br />

260 ºC<br />

270 ºC<br />

Fig.VI.23 Comparación de selectividades en función del número de C para Co20Al y FTStd<br />

En la Fig.VI.24 se presentan las selectividades en función del número de C obtenidas<br />

para ambas muestras.<br />

Con respecto a la distribución de hidrocarburos, con el Co20SP no se observa el corte en<br />

el crecimiento de los productos detectados, siendo mucho más parecida a la encontrada con<br />

el Co20Loc. Dada la baja conversión del Co5Sp, es difícil cuantificar la distribución de<br />

productos, sin embargo, sigue la tendencia de los anteriores.<br />

La diferencia de selectividad encontrada para el Co20Al y el Co20SP y entre el Co20Al<br />

y el Co5SP, señalan que es el soporte pilareado el que la produce, y no el contenido de fase<br />

activa, ni su dispersión.<br />

201


Capítulo VI Aplicación a la reacción de Fischer-Tropsch<br />

Selectividad (%)<br />

20<br />

15<br />

10<br />

5<br />

Co20SP<br />

240 ºC<br />

250 ºC<br />

270 ºC<br />

280 ºC<br />

0<br />

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11<br />

20<br />

15<br />

10<br />

5<br />

n (nº de C)<br />

Co5SP 250 ºC<br />

260 ºC<br />

270 ºC<br />

280 ºC<br />

0<br />

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11<br />

Fig.VI.24 Selectividad frente al número de carbones para Co20SP y Co5SP<br />

En la Fig.VI.25, se muestra la conversión en función de la temperatura para todos los<br />

catalizadores de Co presentados en este apartado.<br />

Conversión de CO (%)<br />

24<br />

22<br />

20<br />

18<br />

16<br />

14<br />

12<br />

10<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

0<br />

FT-STD<br />

Co20Al<br />

Co20SP<br />

Co20Loc<br />

Co5SP<br />

220 230 240 250 260 270 280<br />

Temperatura (ºC)<br />

Fig.VI.25 Conversión en función de la temperatura para los catalizadores de Co<br />

202


Capítulo VI Aplicación a la reacción de Fischer-Tropsch<br />

El catalizador standard presenta una conversión más elevada comparado con el Co20Al,<br />

probablemente por el mayor contenido de fase activa (30 frente a 20%), siendo este último<br />

más activo que los demás.<br />

La conversión obtenida con la muestra Co20SP es similar a la de la Co20Loc,<br />

especialmente a bajas temperaturas, apartándose, y siendo superior, a partir de 250ºC.<br />

baja.<br />

En el caso de la Co5SP, no se advierte conversión por debajo de 240ºC, y es siempre<br />

3.3.1 Discusión de resultados<br />

De los resultados obtenidos se destaca no sólo la actividad del catalizador Co20Al, sino<br />

también la diferente distribución de productos obtenida con respecto al catalizador standard<br />

de FT. Un aspecto importante para hacer notar, es la baja selectividad hacia CO2 sobre el<br />

catalizador Co20Al, lo que es una gran ventaja frente al FTStd.<br />

En la Fig.VI.26, se incluyen para cada temperatura y a aproximadamente la misma<br />

conversión, los resultados para ambos catalizadores.<br />

Selectividad en moles (%)<br />

20<br />

18<br />

16<br />

14<br />

12<br />

10<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

0<br />

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11<br />

20<br />

18<br />

16<br />

14<br />

12<br />

10<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

Co20Al<br />

(1.33%)<br />

Co20Al<br />

(3.86%)<br />

FT-Std<br />

(0.9%)<br />

FT-Std<br />

(3.53%)<br />

210 ºC<br />

220 ºC<br />

230 ºC<br />

240 ºC<br />

0<br />

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11<br />

20<br />

18<br />

16<br />

14<br />

12<br />

10<br />

Nº de Carbones<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

Co20Al<br />

(2.12%)<br />

FT-Std<br />

(1.76%)<br />

220 ºC<br />

230 ºC<br />

0<br />

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11<br />

20<br />

18<br />

16<br />

14<br />

12<br />

10<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

Co20Al<br />

(10.89%)<br />

0<br />

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11<br />

Fig.VI.26 Comparación de selectividades en función del número de C para Co20Al y FTStd<br />

Conforme va aumentando la conversión, la distribución de productos de ambos<br />

catalizadores se van acercando entre sí, por disminución en el FTStd de los hidrocarburos<br />

FT-Std<br />

(9.91%)<br />

250 ºC<br />

260 ºC<br />

203


Capítulo VI Aplicación a la reacción de Fischer-Tropsch<br />

más ligeros y el aumento de los más pesados con la temperatura. Pero, a bajas<br />

conversiones, la formación de hidrocarburos líquidos es muy superior, y prácticamente<br />

constante con la temperatura, en el Co20Al.<br />

Intentando dilucidar si existe realmente el corte en las cadenas que se anuncia en el<br />

Co20Al y tratando de sacar conclusiones más acabadas, se realizó la reacción en las<br />

mismas condiciones pero cambiando el sistema de análisis a fin de detectar moléculas con<br />

tamaño del orden de 20 átomos de C. En la Fig.VI.27, se muestran las distribuciones de<br />

hidrocarburos en función del número de C, para los catalizadores Co20Al y FTStd, a una<br />

única temperatura, 230ºC.<br />

Selectividad (%)<br />

13<br />

12<br />

11<br />

10<br />

9<br />

8<br />

7<br />

6<br />

5<br />

4<br />

3<br />

2<br />

1<br />

H 2 /CO =2<br />

P=20 bares<br />

230ºC FTstd<br />

230ºC Co20al<br />

0<br />

0 5 10 15 20<br />

Nº de Carbones<br />

Fig.VI.27 Distribución de productos C2-C20 en función del Nº de C, para Co20Al y FTStd<br />

En la Fig.VI.27 se pone de manifiesto que la selectividad antes mostrada se mantiene,<br />

incluso el hombro a C6-C8, lo que demuestra que no es una artefacto del análisis sino una<br />

selectividad real.<br />

Aplicando la representación ASF a los productos obtenidos para el Co20Al y el FTStd ,<br />

suponiendo el mecanismo de formación de los mismos anteriormente expuesto (Cap.I), se<br />

obtiene la Fig.VI.28, en la que se manifiesta la distinta probabilidad de formación de<br />

204


Capítulo VI Aplicación a la reacción de Fischer-Tropsch<br />

productos, especialmente por encima de C8, de ambos catalizadores, siendo menor la<br />

correspondiente al Co20Al, y confirmando la selectividad de tamaño antes señalada.<br />

Selectividad/N<br />

10<br />

1<br />

0.1<br />

0.01<br />

H 2 /Co=2; P=20bar<br />

230ºC Co20Al<br />

230ºC FTStd<br />

0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24<br />

Nº de C<br />

Fig.VI.28 Representación ASF de los catalizadores Co20Al y FTStd para 230ºC<br />

La diferencia en el tamaño medio de poros en ambos catalizadores, y quizá su acidez,<br />

puede justificar la presencia de selectividades distintas en cuanto a tamaño de cadena de los<br />

productos obtenidos.<br />

Con respecto a la acidez : se ha apuntado que una mayor acidez del soporte, puede<br />

contribuir al craqueo de las cadenas largas a favor de las más pequeñas. En efecto, como<br />

vimos en el capítulo anterior, es en los pilares donde se concentra el mayor número de<br />

centros ácidos, por lo que, para que haya “cracking” las moléculas tendrán que llegar a los<br />

pilares en la zona microporosa del sólido. Dadas las dimensiones de esa zona, las<br />

moléculas que lleguen no podrán tener más de 10 átomos de C, y sus fracciones no más que<br />

5 o 6, justificando la presencia del hombro en la selectividad en esa zona. La presencia de<br />

centros activos en esta confinada región posibilitaría además una selectividad de forma.<br />

Como se vio anteriormente, el Co20Al es más ácido que el Co20Loc. De medidas<br />

realizadas con el catalizador standard, se encontró que posee casi la mitad de centros ácidos<br />

por gramo que el Co20Al, aunque casi el doble por m 2 , por lo que “a priori” no se podría<br />

decir cual posee mayores propiedades de cracking. Sin embargo, estudiando la distribución<br />

de hidrocarburos en los tres catalizadores (Fig.VI.29) no se nota la disminución en los<br />

205


Capítulo VI Aplicación a la reacción de Fischer-Tropsch<br />

pesados que debería notarse en los primeros momentos de la reacción, si hubiera craqueo,<br />

ni el aumento correspondiente de los ligeros.<br />

Selectividad(%)<br />

20<br />

16<br />

12<br />

8<br />

4<br />

0<br />

0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20<br />

20<br />

16<br />

12<br />

8<br />

4<br />

0<br />

20<br />

16<br />

12<br />

8<br />

4<br />

Co20AL C 2<br />

C 3<br />

C 4<br />

C 5<br />

C 6<br />

C 7<br />

C 8<br />

C 9<br />

C 10<br />

Co20Loc<br />

0 2 4 6 8 10 12<br />

FTStd<br />

C2<br />

C3<br />

C4<br />

C5<br />

C6<br />

C7<br />

C8<br />

C9<br />

C10<br />

C2<br />

C3<br />

C4<br />

C5<br />

C6<br />

C7<br />

C8<br />

C9<br />

C10<br />

0<br />

0 5 10 15<br />

Conversión(%)<br />

20 25 30<br />

Fig.VI.29 Selectividad frente a conversión para Co20Al, Co20Loc y FTStd<br />

Por si hubiera un efecto adicional debido a la interacción metal/soporte, se ha graficado<br />

en la Fig.VI.30, la velocidad de conversión de CO, por unidad de masa de fase activa en<br />

función de la temperatura.<br />

De esta figura, la conclusión más importante a que podemos llegar, es que el catalizador<br />

Co20Al presenta mayor actividad por unidad de masa que el propio catalizador standard,<br />

incluso en ausencia de promotores. Se debe señalar que hay que ser precavidos al sacar<br />

conclusiones definitivas de este análisis debido principalmente al rango, en tamaño de<br />

cadenas de C, del mismo. Las conversiones son obtenidas como rendimiento a productos,<br />

por lo que los productos no analizados no contribuyen a la misma. Lo que sí, es evidente<br />

206


Capítulo VI Aplicación a la reacción de Fischer-Tropsch<br />

que ambos catalizadores presentan más actividad que el resto, siendo el Co20Loc el menos<br />

activo de todos. Está claro que las diferencias encontradas entre el Co20SP y el Co5SP, son<br />

debidas exclusivamente a la cantidad de Co incorporado; no hay por tanto un efecto<br />

adicional de la interacción fase activa/soporte en la distribución de productos.<br />

Queda pues, como único responsable de la selectividad, la textura del sólido como se ha<br />

venido apuntando a lo largo del trabajo y así, la menor actividad del Co20Loc, podría<br />

justificarse por poseer, según los estudios anteriores, gran parte de la fase activa en la zona<br />

microporosa, obstruyéndola, lo que por un lado limita las posibilidades de difusión de los<br />

reactantes; pero por otro lado inactiva por inaccesibles una gran parte de la fase activa.<br />

r (mmol CO conv./h. kg de Co)<br />

120000<br />

100000<br />

80000<br />

60000<br />

40000<br />

20000<br />

Co20Al<br />

FT-STD<br />

Co20SP<br />

Co5SP<br />

Co20Loc<br />

0<br />

190 200 210 220 230 240 250 260 270 280 290<br />

Temperatura (ºC)<br />

Fig.VI.30 Rapidez de conversión por centro activo para los catalizadores de Co<br />

Un análisis de la distribución de porosidad de las muestras soportadas sobre Al500 y<br />

Loc500 (Fig.V.21, V.22, V.25, V.26 y V.28) muestra que, efectivamente, después de la<br />

incorporación de la fase activa, las correspondientes a la serie Co/Al500 mantienen una<br />

estructura porosa entre poros de 10 y 50Å, lo que no ocurre en las Co/Loc500 ni en las<br />

Fe/PILC. Sí se mantiene en la Rh/Al500. Para explicar las diferencias en la textura, se<br />

puede recurrir a varias razones: 1º-La fuerte acidez superficial del soporte Al500 puede<br />

dirigir la incorporación de la fase activa, tanto más cuanto mayor sea la basicidad relativa<br />

de la solución impregnante, Co>Fe>Rh, preservando la estructura primitiva. El Loc500,<br />

207


Capítulo VI Aplicación a la reacción de Fischer-Tropsch<br />

tiene mucho menos acidez superficial y, por tanto, su efecto sobre las soluciones<br />

impregnantes ligeramente ácidas será menor. 2º-El efecto del tamaño relativo de los<br />

microporos. En el soporte Al500, el oligocatión pilareante, supuestamente, es un derivado<br />

polinuclear de Al con carga relativa q/Al > 0,54, mientras que el del Loc500, es el catión<br />

Keggin de morfología cuasi-esférica de 9 Å de diámetro y q/Al = 0,54; esto significa que el<br />

espacio interpilares es mayor en el primero, por ser mayor el número de cargas que se<br />

neutralizan con cada pilar, como lo demuestra las isotermas correspondientes, y que<br />

además, la acidez del pilar incorporado es bastante superior. Ambos efectos justifican los<br />

resultados encontrados con el Co soportado.<br />

3º- En el caso del Fe, a los dos efectos anteriores por parte del soporte, hay que añadir el<br />

del tamaño del catión de fase activa incorporado, el TNAcFe (Cap.V), que probablemente<br />

llegue a obstruir los microporos del soporte, dificultando así la selectividad de formación<br />

de líquidos. En el caso del Rh, como la cantidad de fase activa es entre 15 y 20 veces<br />

menor, el efecto sobre la microporosidad del soporte es mínimo, y manteniéndose<br />

prácticamente inalterada, dirigiendo, si bien en menor cuantía, la selectividad a la<br />

producción de hidrocarburos líquidos.<br />

En definitiva, la selectividad mostrada por el Co20Al, respecto al tamaño de las cadenas<br />

de los hidrocarburos, se debe exclusivamente a la microtextura y estructura del soporte.<br />

208


Capítulo VII Resumen y conclusiones<br />

RESUMEN Y CONCLUSIONES<br />

Con este trabajo se ha pretendido contribuir a la mejora del proceso de Fischer-Tropsch,<br />

para la producción de hidrocarburos líquidos, por introducción de catalizadores de<br />

porosidad controlada que limiten el crecimiento de las cadenas a la fracción deseada. Los<br />

catalizadores deberían poder restringir asimismo, la producción de olefinas y aumentar la<br />

de alcanos ramificados y productos oxigenados, a fin de poder mantener elevado el índice<br />

de octano de los combustibles preparados.<br />

La novedad de los catalizadores, y es el aporte que se hace con esta tesis, reside en la<br />

utilización de arcillas pilareadas (PILC) como soporte de las fases activas convencionales.<br />

Estos soportes son sintetizados a partir de arcillas naturales, españolas, por inclusión de<br />

oligocationes de aluminio vía intercambio catiónico entre las láminas constituyentes.<br />

Dependiendo de la naturaleza y de la relación q/Al de los oligocationes incorporados, se<br />

puede actuar sobre el tamaño de poro y sobre la reactividad superficial de los materiales<br />

sintetizados. En el resultado final interviene también la naturaleza de la arcilla y su<br />

capacidad de cambio catiónico.<br />

En esta Memoria, después de una revisión previa de la arcilla de entre las existentes en<br />

el mercado, se ha seleccionado una bentonita de la Serrata de Níjar, suministrada por<br />

Minas de Gador S.A., rica en montmorillonita (90,6%) con pequeñas cantidades de cuarzo<br />

y feldespato como minerales secundarios.<br />

La fórmula estructural de la montmorillonita purificada es<br />

(Al2.88, Fe0,42, Mg0,71, Mn0,003)VI (Al0,097, Si7,903)IV O20 (OH)4 Meo,77<br />

correspondiente a una esmectita dioctaédrica del subgrupo de las montmorillonitas y<br />

especie montmorillonita, con una capacidad de cambio de 79 meq/100g y cationes<br />

cambiables de Ca, K, Mg y Na. Su área superficial es 72 m 2 /g y su volumen total de poros<br />

0,466 cm 3 /g. Tiene 2,69x10 20 centros ácidos (Brönsted y Lewis) por unidad de masa, lo<br />

que equivale a 3,74 centros/nm 2 .<br />

A partir de este material, se han preparado las correspondientes arcillas pilareadas por<br />

dos vías: la primera, siguiendo un método convencional de preparación, pasando por<br />

purificación y homoionización de la arcilla, y síntesis y envejecimiento del catión,<br />

incorporándolo en concentraciones de arcilla muy diluidas. La segunda, es una<br />

7 incorporación directa del catión Keggin comercial Al13 a suspensiones muy concentradas,<br />

de hasta el 50%, de la arcilla natural. La diferencia entre ambos métodos radica: 1º en el<br />

212


Capítulo VII Resumen y conclusiones<br />

tratamiento previo de la arcilla; 2º en la concentración de las suspensiones y 3º y<br />

fundamental, en la naturaleza del catión pilareante: en el primer caso, por las condiciones<br />

de preparación, relación OH/Al=2, temperatura y tiempo de envejecimiento, un catión<br />

polinuclear con relación q/Al superior a 0,54, en el segundo, el catión Keggin de relación<br />

carga/metal igual a 0,54.<br />

Los materiales a que dieron origen, después de calcinados a 500ºC para fijación de los<br />

pilares, se diferencian entre sí, fundamentalmente, en la distribución del tamaño de poros y<br />

en la acidez superficial.<br />

SBET<br />

(m 2 /g)<br />

VMp<br />

(cc/g)<br />

Vmp<br />

(cc/g)<br />

Vp<br />

(cc/g)<br />

VTp<br />

(cc/g)<br />

dmp<br />

(Å)<br />

centros<br />

ácidos/nm 2<br />

Al500 336 0,367 0,067 0,091 0,525 63 4,43<br />

Loc500 344 0,632 0,050 0,096 0,778 90 2,68<br />

Una aportación muy interesante en esta parte del estudio es la utilización de las curvas t<br />

para el estudio de la microporosidad y distribución de mesoporos. A partir del desarrollo de<br />

Lecloux y Pirard, de utilizar curvas patrón diferentes en función de la interacción<br />

adsorbato-adsorbente, se han extraído unos criterios de utilización que permiten la<br />

asignación adecuada del valor de t y, por tanto, del estudio de la porosidad.<br />

Existen también diferencias en la estabilidad térmica e hidrotérmica de los soportes,<br />

relacionados con la estabilidad de los oligocationes incorporados. No obstante, ambos<br />

resisten, cuando menos, hasta 700ºC en un ambiente de 10% de agua. El medio básico<br />

afecta más profundamente a la estabilidad de las muestras que el ácido, siendo el intervalo<br />

fiable de pH de 1,5 a 11,5.<br />

Sobre esos materiales, en el Cap.V, se han depositado por impregnación las<br />

correspondientes sales de Co, Fe y Rh, obteniéndose siguientes catalizadores<br />

Muestra Contenido<br />

nominal<br />

SBET<br />

(m 2 /g)<br />

Vp<br />

(cm 3 /g)<br />

Acidez<br />

(Nº centros por nm 2 )<br />

Co20Al 20% 238 0,139 3.72<br />

Co10Al 10% 265 0,155 3.75<br />

Co5Al 5% 258 0,159 2.06<br />

Co20Loc 20% 121 0,081 2.93<br />

Co10Loc 10% 152 0,116 4.2<br />

213


Capítulo VII Resumen y conclusiones<br />

Co5Loc 5% 92 0.087 4.24<br />

Fe20Al 20% 225 0.204 2.68<br />

Fe10Al 10% 245 0.187 4.19<br />

Fe5Al 5% 275 0.184 2.96<br />

Fe20Loc 20% 131 0.148 3.79<br />

Fe10Loc 10% 158 0.147 3.59<br />

Fe5Loc 5% 167 0.143 5<br />

Rh1,5Al 1,5% 237 0.143 3.74<br />

Rh1Al 1% 281 0.172 4.41<br />

Rh0,5Al 0,5% 275 0.16522 4.25<br />

La incorporación de los cationes ha afectado a las características físico-químicas de los<br />

materiales pilareados, siendo de destacar la porosidad y, especialmente, su distribución que<br />

varía de forma diferente por el depósito de fase activa en función del pH de las soluciones<br />

de las sales de partida.<br />

Los catalizadores preparados, previa su reducción a fase metálica, han sido probados en<br />

la reacción de hidrogenación de CO. En el Capítulo VI se describe el efecto de los<br />

parámetros del proceso, presión, temperatura y relación H2:CO, en la distribución de<br />

productos conseguida. Asimismo se describe el efecto de las distintas variables del<br />

catalizador, naturaleza (Co, Fe y Rh), concentración (5, 10 y 20% de fase activa) y<br />

naturaleza del soporte (Al500 frente a Loc500) en la selectividad, entre sí y comparando<br />

con un catalizador convencional de FT basado en Co con promotores de Th y Mg.<br />

De todo el estudio realizado, se pueden extraer las siguientes conclusiones :<br />

Respecto al método de síntesis del soporte :<br />

1º Para el caso convencional, el procedimiento de envejecimiento de los oligocationes<br />

de aluminio, da lugar a compuestos polinucleares de carga alta, que determinan<br />

fundamentalmente la presencia de supermicroporos, por encima de 2 nm, y de<br />

mesoporos. La acidez de la arcilla de partida ha sido notoriamente aumentada. La<br />

estabilidad térmica e hidrotérmica y química de los materiales conseguidos es<br />

superior a la establecida en bibliografía.<br />

2º El procedimiento rápido de preparación, usando elevadas concentraciones y<br />

oligocationes convencionales de aluminio, da lugar igualmente a materiales estables,<br />

214


Capítulo VII Resumen y conclusiones<br />

ligeramente inferiores a los anteriores, con una microporosidad más importante y<br />

especialmente con un estructura desordenada con elevada cantidad de macroporos.<br />

La acidez es muy inferior por lo que podrían ser útiles en reacciones en que no se<br />

requiriera el carácter dual de los catalizadores.<br />

Respecto a la utilidad de los materiales generados como soporte de catalizadores :<br />

1º Ambos soportes cumplen los requerimientos exigidos de estabilidad térmica y<br />

química frente a procesos de impregnación y reducción.<br />

2º La distinta acidez de los materiales redunda en la incorporación de fase activa,<br />

siendo crítico el pH de las soluciones de la misma: así los soportes Al500<br />

preservan su microporosidad ante soluciones con pH por encima de 4 (solución<br />

del Co). Por debajo, y todos los basados en Loc500, la pierden, generando en su<br />

lugar mesoporosidad tanto más importante cuanto mayor sea la fase activa<br />

incorporada.<br />

3º La rapidez y economía del proceso denominado ”método rápido”, merece un<br />

estudio más profundo, ya que con pequeñas modificaciones podría substituir al<br />

mucho más tedioso y prolongado método convencional.<br />

Con respecto a la reacción:<br />

1º Los catalizadores preparados son perfectamente útiles para la reacción FT.<br />

2º Las energías de activación aparentes son similares en todos los catalizadores<br />

estudiados, estando todas en el intervalo 110-150 kJ/mol.<br />

3º El comportamiento de cada uno de los metales es el normal, leído en la literatura,<br />

es decir el Co produce fundamentalmente hidrocarburos, el Fe es ligeramente<br />

menos activo, produciendo también hidrocarburos, más los ligeros. El Rh es<br />

bastante menos activo en las proporciones estudiadas y su selectividad va hacia la<br />

producción de oxigenados y CO2. No obstante, su rapidez de conversión, teniendo<br />

en cuenta su cantidad de masa activa, no difiere mucho de la de las anteriores.<br />

Se quiere destacar, no obstante, que en la distribución de hidrocarburos sobre el<br />

Co, la fracción de olefinas obtenidas es inferior a la de los catalizadores<br />

convencionales, lo que favorece la reformulación de gasolinas. Igualmente, con<br />

los catalizadores de Fe, se obtiene a bajas temperaturas una fracción de<br />

oxigenados de hasta el 15%, lo que evidentemente también contribuye a la mejora<br />

215


Capítulo VII Resumen y conclusiones<br />

de los productos.<br />

4º La actividad está relacionada con el contenido en fase activa, más que con la<br />

dispersión de la misma, aumentando con el contenido.<br />

5º Las bajas presiones de reacción se manifiestan en una necesidad de aumentar la<br />

temperatura del proceso para que haya actividad medible, lo que dirige la reacción<br />

a la formación de coque.<br />

6º La temperatura aumenta siempre la conversión y siempre hacia la formación de<br />

los productos principales.<br />

7º La relación H2:CO actúa también en el sentido de producir más hidrocarburos<br />

frente al resto y más alcanos frente a alquenos.<br />

Finalmente, con relación a la utilidad de los soportes para orientar la reacción:<br />

1º El soporte de los catalizadores de la serie Me/Loc500 actúa como un soporte<br />

convencional, sin mostrar ningún efecto adicional de su textura. Ello se debe a que<br />

una gran fracción de fase activa está depositada en la superficie externa del sólido,<br />

generando, a su vez, estructura propia del óxido, mientras que otra está<br />

obstruyendo los microporos que no pueden mostrar su acción como entorno<br />

confinado.<br />

2º Los catalizadores soportados sobre arcillas pilareadas por el método convencional<br />

Al500 sí presentan selectividad de tamaño. La textura del soporte, que ha sido<br />

preservada en la incorporación de fase activa, dirige la reacción, en todos los casos<br />

a la formación de hidrocarburos líquidos.<br />

3º Las arcillas pilareadas son aptas como soporte de catalizadores, con interesantes<br />

características interesantes frente a soportes convencionales. En el caso de la<br />

síntesis de Fischer-Tropsch, dirigen la selectividad de los productos en el mejor de<br />

los casos, y se comportan como un soporte convencional en el peor.<br />

4º Por último, destacar al catalizador Co20Al, que supera ampliamente el objetivo<br />

propuesto; por su actividad, con conversión comparable a la de un catalizador<br />

standard y por su mayor selectividad a hidrocarburos líquidos, limpios, por efecto<br />

de la textura del soporte, frente al standard. Adicionalmente, su baja selectividad a<br />

un producto no deseado como el CO2, posible desactivador del catalizador, como<br />

la baja producción de ceras, realza sus cualidades.<br />

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