4 - Ejército de tierra
4 - Ejército de tierra
4 - Ejército de tierra
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Colaboraciones<br />
¿SOMOS PUNTUALES?<br />
DE LOS QUE LLEGAN TARDE AL OFICIO DIVINO O A LA COMIDA<br />
(DE LA REGLA DE SAN BENITO)<br />
Como con todas las reglas <strong>de</strong> las que iremos escribiendo<br />
<strong>de</strong> este excepcional compendio <strong>de</strong> los monjes Benedictinos<br />
redactado por San Benito, <strong>de</strong>bemos adaptarla a nuestra<br />
vida y trabajo para sacarle el contenido real y actual que<br />
sigue manteniendo a pesar <strong>de</strong> haber sido redactadas hace<br />
prácticamente mil quinientos años.<br />
En esta regla 43 po<strong>de</strong>mos ver cómo “se las gastan”<br />
con aquellos que llegan tar<strong>de</strong> a sus <strong>de</strong>beres y cómo no conciben<br />
el retraso a los mismos dando una gran importancia<br />
a la puntualidad e incluso a la forma <strong>de</strong> exponer ante los<br />
<strong>de</strong>más los retrasos cometidos, no sólo para corregir a “los<br />
perezosos” sino para que a<strong>de</strong>más su falta no implique per<strong>de</strong>r<br />
aquello que pue<strong>de</strong> restar por hacerse a pesar <strong>de</strong> su falta<br />
<strong>de</strong> puntualidad.<br />
Regla nº 43. DE LOS QUE LLEGAN TARDE AL OFICIO<br />
DIVINO O A LA COMIDA<br />
A la hora <strong>de</strong>l ofi cio divino, nada más oída la señal, <strong>de</strong>jando<br />
todos lo que tuvieran entre manos, acudirán a toda prisa,<br />
aunque sin per<strong>de</strong>r la gravedad, para no dar pábulo a la frivolidad.<br />
Pues nada se antepondrá a la obra <strong>de</strong> Dios.<br />
Y si en las vigilias <strong>de</strong> la noche alguno llega <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l<br />
gloria <strong>de</strong>l salmo noventa y cuatro, que por eso queremos<br />
que se recite pausadamente y con toda lentitud, no ocupará<br />
en el coro su sitio, sino que se quedará el último o en el<br />
puesto que el abad haya señalado aparte para los tales perezosos,<br />
<strong>de</strong> manera que sean vistos por él y por los <strong>de</strong>más,<br />
hasta que terminado el ofi cio hagan penitencia con una reparación<br />
pública, habiendo nosotros pensado que <strong>de</strong>ben estar<br />
los últimos o aparte para que al ser vistos <strong>de</strong> todos se<br />
enmien<strong>de</strong>n aunque sólo sea por vergüenza, ya que si se les<br />
<strong>de</strong>jara fuera <strong>de</strong>l coro habría quienes volverían a echarse a<br />
dormir o por lo menos se sentarían fuera y se entretendrían<br />
en charlatanerías dando así ocasión al Maligno, <strong>de</strong> manera<br />
que estarán <strong>de</strong>ntro para que no pierdan todo y se enmien-<br />
16