10.05.2013 Views

(PGH) bajo el “prisma sociológico” - EIKASIA - Revista de Filosofía

(PGH) bajo el “prisma sociológico” - EIKASIA - Revista de Filosofía

(PGH) bajo el “prisma sociológico” - EIKASIA - Revista de Filosofía

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Alberto Hidalgo | El proyecto genoma humano (<strong>PGH</strong>) <strong>bajo</strong> <strong>el</strong> <strong>“prisma</strong> <strong>sociológico”</strong> <strong>de</strong> la <strong>Filosofía</strong>. Homenaje al doctorando Pablo Infiesta Molleda, muerto en combate.<br />

La lectura d<strong>el</strong> Capítulo 11 d<strong>el</strong> libro <strong>de</strong> Craig Venter, La vida <strong>de</strong>scodificada pone en evi<strong>de</strong>ncia que<br />

no es lo mismo «público» que «<strong>de</strong>sinteresado»/o altruista, ni «privado» significa lo mismo que «con<br />

ánimo <strong>de</strong> lucro». El regreso <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los componentes “sociales” (sociofactos <strong>de</strong> acuerdo con la<br />

terminología d<strong>el</strong> materialismo metodológico) que rev<strong>el</strong>a <strong>el</strong> texto a esta escala emic, nos pone ante la<br />

evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> que la incorporación <strong>de</strong> las ciencias biológicas a la Big Science es un hecho en los 90. Pero<br />

también evi<strong>de</strong>ncia que <strong>el</strong> factor social no está <strong>de</strong>sconectado d<strong>el</strong> resto, sino que tanto lo público como lo<br />

privado forman parte <strong>de</strong> un mismo contexto histórico <strong>de</strong>terminante: los actores, instituciones y<br />

materiales no son ya los científicos individuales, o las <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias universitarias en las que se fraguó la<br />

doble hélice, sino los empresarios, organismos gubernamentales, re<strong>de</strong>s internacionales <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s<br />

laboratorios, o trabajadores asalariados que realizan una labor coordinada y planificada. Pese a que <strong>el</strong><br />

r<strong>el</strong>ato <strong>de</strong> Venter es tan personal aparecen en él configuraciones, características <strong>de</strong> la Big Science (HGS,<br />

TIGR, PerkinElmer, W<strong>el</strong>lcome Trust británico, Applied Biosystems, <strong>el</strong> NIH, Washington University, New<br />

England Biolabs, MIT, DOE, Sun, Silicon Graphics, IBM, HP y Compaq) que irrumpen en <strong>el</strong> ámbito <strong>de</strong> las<br />

ciencias biológicas cuando se difun<strong>de</strong>n las rentables aplicaciones (médicas, agrícolas, etc.) <strong>de</strong> la<br />

ingeniería genética que estuvo en <strong>el</strong> origen <strong>de</strong> la Biotecnología. Ahora bien, si hemos <strong>de</strong> hacer caso al<br />

r<strong>el</strong>ato <strong>de</strong> Venter la guerra entre <strong>el</strong> proyecto público y privado fue azuzado por la prensa: «Nicholas<br />

Wa<strong>de</strong>, d<strong>el</strong> New York Times, y Rick Weiss, d<strong>el</strong> Washington Post», especialistas en <strong>el</strong> <strong>PGH</strong>.. Ya <strong>el</strong> 11 <strong>de</strong><br />

mayo <strong>de</strong> 1998 Wa<strong>de</strong> escribe en su periódico: «Un pionero en <strong>el</strong> secuenciamiento genético y una compañía<br />

privada unen esfuerzos con <strong>el</strong> objetivo <strong>de</strong> <strong>de</strong>scifrar <strong>el</strong> ADN entero, o genoma, <strong>de</strong> los humanos en tres<br />

años, mucho más <strong>de</strong>prisa y más barato <strong>de</strong> lo que <strong>el</strong> Gobierno Fe<strong>de</strong>ral está planeando».<br />

Venter, quien ya había mostrado su impaciencia ante la lentitud <strong>de</strong> la estrategia internacional d<strong>el</strong><br />

«club <strong>de</strong> los mentirosos» (sic) y no ocultaba sus diferencias <strong>de</strong> criterio con Francis Collins, Harold<br />

Varmus y Ari Patrinos d<strong>el</strong> consorcio público comenta la jugada d<strong>el</strong> New York Times en estos términos:<br />

«El problema con los periodistas, por supuesto, es que les gusta echar leña al fuego. Wa<strong>de</strong> no pudo<br />

resistirse tampoco en este caso, y señaló cómo mi proyecto podría “en cierto sentido hacer redundante <strong>el</strong><br />

programa <strong>de</strong> tres billones <strong>de</strong> dólares d<strong>el</strong> Gobierno para secuenciar <strong>el</strong> genoma en 2005” y cómo <strong>el</strong><br />

Congreso podría preguntar por qué <strong>de</strong>bería seguir financiando <strong>el</strong> esfuerzo público si la nueva compañía<br />

iba a terminar primero. Aunque <strong>el</strong> adorno periodístico final era completamente accesorio, la sugerencia<br />

<strong>de</strong> que yo no fallaría en esta aventura iba a enfurecer a mis po<strong>de</strong>rosos enemigos». Pero que en The<br />

Genome War (que James Shreeve narraría en términos épicos en 2004), iniciada por <strong>el</strong> propio Craig<br />

Venter y Mike Hunkapiller, todos los actores tenían una posición diferenciada y no coinci<strong>de</strong>nte con la <strong>de</strong><br />

los <strong>de</strong>más, lo experimentó Venter cuando al día siguiente, «Wa<strong>de</strong> volvió al tema con fuerza, sugiriendo<br />

que yo había “robado” la meta d<strong>el</strong> genoma humano al gobierno». Si los Mass Media, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> crear<br />

fama y difamar, son por lo menos <strong>el</strong> cuarto po<strong>de</strong>r, no hay nada extraño que en <strong>el</strong> r<strong>el</strong>ato <strong>de</strong> Venter<br />

aparezcan Clinton y Hilary compartiendo mesa y mant<strong>el</strong> con los científicos e intentando ponerse al<br />

frente <strong>de</strong> un proyecto <strong>de</strong>stinado a «salvar a la humanidad».<br />

El r<strong>el</strong>ato autobiográfico <strong>de</strong> Venter, que viene encabezado intencionadamente por una cita<br />

pesimista <strong>de</strong> la autobiografía <strong>de</strong> Maurice Walkins (The Third Man of the Double H<strong>el</strong>ix, 2003), comenta <strong>el</strong><br />

enredo con la <strong>de</strong>portividad <strong>de</strong> un surfista en competición o <strong>de</strong> un capitán entrenador <strong>de</strong> un equipo <strong>de</strong><br />

figuras tipo BNA. Tal vez en la naturaleza se produzcan olas perfectas, pero sin una buena tabla no se<br />

pue<strong>de</strong>n cabalgar. Convencido <strong>de</strong> que él mismo era «mejor que la mayoría ensamblando partes y sistemas<br />

complejos» en su cabeza (sic), la tabla que necesitaba era «un pequeño equipo que pudiera secuenciar <strong>el</strong><br />

genoma humano entero en dos o tres años por <strong>el</strong> diez por ciento d<strong>el</strong> programa fe<strong>de</strong>ral». El objetivo se<br />

i<strong>de</strong>ntifica claramente con la organización, <strong>de</strong> modo que es difícil sustraerse a la impresión <strong>de</strong> que los<br />

aspectos constructivos predominan sobre los meramente <strong>de</strong>scriptivos y que, tal como lo cuenta Venter, la<br />

15<br />

ENERO<br />

2012

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!