Bajar PDF - Instituto de Economía - Pontificia Universidad Católica ...
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<strong>Instituto</strong> I N S T I<strong>de</strong> T <strong>Economía</strong> U T O D E E C O N O M Í A T<br />
DOCUMENTO<br />
E S<br />
DE TRABAJO I S d e M A G Í S T E R<br />
× ÖÔ Ò ÖØ ÐÓ× ÙÒÑÒØÓ× Ð ÙÖÚ ÚÖ Ý ×Ù Í×Ó<br />
ÓÑÓ ÀÖÖÑÒØ ÒÐ×× Ð ÅÖ Ó ÄÓÖÐ<br />
<br />
ÊÓÖÓ ËÑÙÐ ÅÙ ÎÖ×<br />
www.economia.puc.cl
TESIS DE GRADO<br />
MAGISTER EN ECONOMIA<br />
Diciembre 2007
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE CHILE<br />
I N S T I T U T O D E E C O N O M I A<br />
MAGISTER EN ECONOMIA<br />
Descripción crítica <strong>de</strong> los fundamentos <strong>de</strong> la Curva <strong>de</strong> Beveridge y <strong>de</strong> su<br />
uso como herramienta <strong>de</strong> análisis <strong>de</strong>l mercado laboral.<br />
Rodrigo Mujica Varas<br />
Comisión<br />
Claudio Sapelli<br />
Arísti<strong>de</strong>s Torche<br />
Diciembre 2007
Descripción crítica <strong>de</strong> los fundamentos <strong>de</strong> la Curva <strong>de</strong> Beveridge y <strong>de</strong> su<br />
uso como herramienta <strong>de</strong> análisis <strong>de</strong>l mercado laboral.<br />
Rodrigo Mujica Varas<br />
Resumen<br />
La Curva <strong>de</strong> Beveridge se <strong>de</strong>fine como la relación <strong>de</strong> equilibrio entre el <strong>de</strong>sempleo y las vacantes, se <strong>de</strong>riva<br />
<strong>de</strong> una función <strong>de</strong> emparejamiento o matching que entrega un flujo <strong>de</strong> contrataciones para cada<br />
combinación <strong>de</strong> las variables mencionadas. En el último tiempo ha sido muy utilizada en el estudio <strong>de</strong>l<br />
mercado laboral ya que contiene información esencial sobre el funcionamiento <strong>de</strong> éste. Dado que no<br />
existen datos directos <strong>de</strong> vacantes, para la estimación <strong>de</strong> la curva se usa una proxy <strong>de</strong> ellas construida a<br />
partir <strong>de</strong> los avisos <strong>de</strong> vacantes <strong>de</strong> empleo publicados en los periódicos, y la tasa <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo. Este trabajo<br />
<strong>de</strong>sarrolla una discusión completa al marco teórico en el que se basa la curva, estudia los sesgos que existen<br />
en la construcción <strong>de</strong> este índice y finalmente estima dos versiones <strong>de</strong> la Curva <strong>de</strong> Beveridge para Chile<br />
durante el período 1986.I-2007.III. A partir <strong>de</strong> los sesgos presentes en las especificaciones <strong>de</strong> las vacantes,<br />
se obtienen distintas representaciones <strong>de</strong> la relación vacantes-<strong>de</strong>sempleo según el indicador <strong>de</strong> vacantes<br />
utilizado. La solución a lo anterior es elaborar una encuesta a empresas que permita obtener una serie <strong>de</strong><br />
vacantes que no presente los problemas <strong>de</strong> representatividad ni que se vea afectada por factores ajenos al<br />
mercado <strong>de</strong>l trabajo y que alteran la medición. Aún así, la Curva <strong>de</strong> Beveridge no parece ser una<br />
herramienta suficiente para el análisis <strong>de</strong> la totalidad <strong>de</strong>l mercado laboral, pero es un buen acercamiento si<br />
ella se estima <strong>de</strong> forma correcta.<br />
Diciembre 2007<br />
3
Índice<br />
I. Introducción ……...…………………….…………………………………….…………5<br />
II. Revisión <strong>de</strong> la literatura ...………………………..………………………………….…8<br />
III. Marco teórico ..………..……………………………………….………………….…14<br />
IV. Índice <strong>de</strong> vacantes ..……..………………………………………………………..….29<br />
V. Curva <strong>de</strong> Beveridge para Santiago y Chile: 1986.I-2007.III …..……...……..………45<br />
VI. Conclusiones ...……………………………………………..………………………..54<br />
VII. Bibliografía …...………………………………………………………….…………58<br />
VIII. Apéndice ……..……………………………………………………………………61<br />
IX. Anexos ….………………………………………………………………………..….62<br />
4
I. Introducción<br />
Un importante <strong>de</strong>bate se ha generado en torno a la institucionalidad laboral que rige al<br />
mercado <strong>de</strong>l trabajo en nuestro país. A principios <strong>de</strong> año entró en vigencia la Ley <strong>de</strong><br />
Subcontratación (Ley Nº 20.123) y más tar<strong>de</strong> se elevó el salario mínimo a $144.000. Así,<br />
durante los últimos años, la legislación laboral ha aumentando su impacto sobre dicho<br />
mercado, centrando el <strong>de</strong>bate en el papel que ésta <strong>de</strong>ba ejercer. Algunos sectores plantean<br />
que esta legislación ha ido aumentando la rigi<strong>de</strong>z <strong>de</strong>l mercado laboral, <strong>de</strong> manera <strong>de</strong> que<br />
la forma en que interactúan la oferta y <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> trabajo ha perdido eficiencia. Existe<br />
un reconocimiento explícito que la legislación, en particular la laboral, es un componente<br />
institucional muy importante en el análisis <strong>de</strong>l comportamiento <strong>de</strong> este mercado. North<br />
(1990) afirma que las instituciones restringen el conjunto <strong>de</strong> elección <strong>de</strong> las personas al<br />
establecer ciertas limitantes a su interacción económica.<br />
Es <strong>de</strong> esperar que mientras mayor sea la regulación en la legislación laboral, mayor será<br />
el grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>sajuste que acompaña al funcionamiento <strong>de</strong>l mercado <strong>de</strong>l trabajo. Mizala y<br />
Romaguera (2002) revisan la legislación laboral chilena <strong>de</strong> las últimas décadas y analizan<br />
su impacto sobre el mercado laboral. Este análisis permite concluir que aún no se ha<br />
logrado en Chile una legislación laboral legitimada socialmente y que es necesario<br />
conjugar mayores grados <strong>de</strong> flexibilidad laboral. ¿Pero cómo po<strong>de</strong>mos medir flexibilidad<br />
laboral? ¿Cuál es la herramienta a<strong>de</strong>cuada?<br />
En los últimos años ha tomado una creciente relevancia en el estudio <strong>de</strong>l mercado <strong>de</strong>l<br />
trabajo la Curva <strong>de</strong> Beveridge, ya que contiene información esencial sobre el<br />
funcionamiento <strong>de</strong> éste y <strong>de</strong> los shocks que le afectan. La curva se <strong>de</strong>fine como la<br />
relación <strong>de</strong> largo plazo entre la tasa <strong>de</strong> vacantes y <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo en una economía y nos<br />
permite evaluar la capacidad <strong>de</strong> ajuste <strong>de</strong>l mercado <strong>de</strong>l trabajo. Se ocupan los datos <strong>de</strong><br />
vacantes y <strong>de</strong>sempleo porque <strong>de</strong> alguna manera reflejan la <strong>de</strong>manda y oferta <strong>de</strong> trabajo.<br />
La curva muestra que coexiste un <strong>de</strong>terminado nivel <strong>de</strong> vacantes con un cierto nivel <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>sempleo, dado que la obtención <strong>de</strong> un empleo por parte <strong>de</strong> un trabajador y la cobertura<br />
<strong>de</strong> una vacante por parte <strong>de</strong> la empresa requieren <strong>de</strong> un cierto período <strong>de</strong> búsqueda, por lo<br />
5
tanto, tiene pendiente negativa y es convexa al origen, a<strong>de</strong>más es asintótica a ambas<br />
variables para reflejar el hecho <strong>de</strong> que aún habiendo muchas vacantes van a haber<br />
<strong>de</strong>sempleados porque el matching nunca los juntará totalmente, y viceversa. La posición<br />
<strong>de</strong> la curva refleja el grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>sajuste <strong>de</strong>l mercado <strong>de</strong>l trabajo, así, mientras más alejada<br />
<strong>de</strong>l origen <strong>de</strong> los ejes se encuentre implicará un menor ajuste y para cada nivel <strong>de</strong><br />
vacantes habría mayor <strong>de</strong>sempleo. De igual forma, mientras más cerca <strong>de</strong>l origen se<br />
encuentre, el ajuste será mejor, y por lo tanto, más eficiente.<br />
Es así como la curva ha sido utilizada en algunos trabajos como indicador <strong>de</strong>l grado <strong>de</strong><br />
eficiencia <strong>de</strong>l mercado <strong>de</strong>l trabajo y para estudiar como afectan a este mercado distintos<br />
tipos <strong>de</strong> perturbaciones, como los shocks <strong>de</strong> actividad agregada, shocks sectoriales y<br />
shocks <strong>de</strong> fuerza laboral. Muchos concluyen luego <strong>de</strong> observar <strong>de</strong>splazamientos <strong>de</strong> la<br />
curva que el mercado laboral ha perdido eficiencia, que la función <strong>de</strong> matching ha<br />
cambiado, o que las rigi<strong>de</strong>ces son un elemento importante en el alza <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sempleo, como<br />
se planteó para explicar lo sucedido a los países <strong>de</strong>l OECD en los 60s. El problema es que<br />
en ningún caso se cuenta con un criterio para <strong>de</strong>finir rigi<strong>de</strong>z <strong>de</strong> manera cuantitativa, sino<br />
que con una lista <strong>de</strong> síntomas asociados a ella.<br />
En nuestro país, Bellani et al (2002) estimaron una Curva <strong>de</strong> Beveridge estable,<br />
concluyendo que los shocks que han afectado al mercado laboral han sido <strong>de</strong> carácter<br />
agregado y no sectoriales, como proponen algunos <strong>de</strong>bido al gran <strong>de</strong>sempleo que se vivió<br />
en los 90s y comienzo <strong>de</strong> la presente década. De manera interna el Banco Central <strong>de</strong><br />
Chile estima una Curva <strong>de</strong> Beveridge, que en conjunto a otros indicadores, son tomados<br />
en cuenta para la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> políticas económicas. Pero, ¿es la Curva <strong>de</strong> Beveridge un<br />
marco teórico y/o empírico a<strong>de</strong>cuado para analizar la eficiencia <strong>de</strong>l mercado laboral o el<br />
ajuste <strong>de</strong> éste frente a los distintos shocks que lo afectan? Si no lo fuere, ¿qué<br />
implicancias podrían tener la aplicación <strong>de</strong> dichas políticas?.<br />
En base a lo anterior, este trabajo trata <strong>de</strong> enfocar una discusión y un análisis crítico <strong>de</strong> la<br />
Curva <strong>de</strong> Beveridge y <strong>de</strong> su uso como herramienta en el estudio <strong>de</strong>l mercado laboral. Una<br />
6
vez que hayamos dominado completamente lo que hay <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> ella seremos capaces <strong>de</strong><br />
obtener conclusiones más <strong>de</strong>finitivas en cuanto a su uso y a lo que nos pueda <strong>de</strong>cir.<br />
Varios aspectos no son tomados en cuenta en los trabajos que usan la Curva <strong>de</strong><br />
Beveridge, como por ejemplo los pro y contra <strong>de</strong> la construcción teórica, o que hay <strong>de</strong>trás<br />
<strong>de</strong>l hecho <strong>de</strong> que se relacione vacantes con <strong>de</strong>sempleo y no otras variables. Salvo el<br />
trabajo <strong>de</strong> Abraham (1987), no profundizan en el estudio <strong>de</strong>l índice que se usa como<br />
proxy <strong>de</strong> las vacantes, <strong>de</strong>jando <strong>de</strong> lado posibles errores estadísticos o muestrales que<br />
pue<strong>de</strong>n llevar a conclusiones erradas. ¿Cuál es la tasa <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo a<strong>de</strong>cuada?, etc. Otro<br />
aspecto importante es la discusión sobre quién está <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sempleo, o si son los<br />
mismos grupos <strong>de</strong> trabajadores los que están <strong>de</strong>sempleados con los empleos que son<br />
ofrecidos con los avisos <strong>de</strong> vacantes en los diarios. ¿Que hay <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> lo anterior?.<br />
La construcción <strong>de</strong>l Índice <strong>de</strong> Vacantes para Chile, en base a los anuncios <strong>de</strong> vacantes <strong>de</strong><br />
empleo publicados en distintos periódicos <strong>de</strong>l país, y su uso para obtener la Curva <strong>de</strong><br />
Beveridge requiere otra discusión importante. El hecho <strong>de</strong> que las vacantes publicadas en<br />
los periódicos no son representativas y que la probabilidad <strong>de</strong> que una misma vacante sea<br />
publicada en un período <strong>de</strong> tiempo no sea constante junto a otros problemas llevan a que<br />
este índice pueda estar sesgado hacia ciertos tipos <strong>de</strong> empleos, los cuales pue<strong>de</strong>n no ser<br />
los que presenten un mayor nivel <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo.<br />
En la sección II se resume brevemente los trabajos relacionados a la Curva <strong>de</strong> Beveridge<br />
y sus principales conclusiones. En la sección III se <strong>de</strong>sarrolla el marco teórico con que se<br />
construye la Curva <strong>de</strong> Beveridge a partir <strong>de</strong> una función <strong>de</strong> matching o emparejamiento<br />
que es usualmente utilizada en la literatura, <strong>de</strong> esta manera, una vez estudiado los<br />
fundamentos <strong>de</strong> la curva estaremos en condiciones <strong>de</strong> analizar el sentido <strong>de</strong> usar dicha<br />
relación. En la sección IV se presenta una discusión completa sobre el uso <strong>de</strong>l índice <strong>de</strong><br />
vacantes como proxy <strong>de</strong> las vacantes, su construcción, sus sesgos y que <strong>de</strong>biera esperarse<br />
<strong>de</strong> un buen índice. En lo que sigue se preten<strong>de</strong> estimar una Curva <strong>de</strong> Beveridge para la<br />
ciudad <strong>de</strong> Santiago y el total <strong>de</strong>l país con nuevos datos hasta el año 2007, usando dos<br />
indicadores distintos para la variable vacantes, una es el índice construido por el Banco<br />
7
Central y la otra es una medida alternativa más básica que se <strong>de</strong>sarrolla en este trabajo a<br />
partir <strong>de</strong> la función <strong>de</strong> matching teórica, la cual es la tasa <strong>de</strong> vacantes bruta respecto a la<br />
fuerza laboral V/L (usando los datos <strong>de</strong> vacantes originales que están sin ajustes). El<br />
objetivo es comparar los resultados que se obtienen al estimar la curva con las distintas<br />
especificaciones <strong>de</strong> las vacantes.<br />
Si po<strong>de</strong>mos validar teórica y empíricamente la Curva <strong>de</strong> Beveridge y su uso como<br />
herramienta <strong>de</strong> análisis <strong>de</strong>l mercado <strong>de</strong>l trabajo, podremos afirmar que la existencia <strong>de</strong> un<br />
mayor grado <strong>de</strong> rigi<strong>de</strong>z laboral produce una pérdida <strong>de</strong> eficiencia en el proceso <strong>de</strong><br />
emparejamiento entre los <strong>de</strong>sempleados y las vacantes, reflejándose en una curva más<br />
alejada <strong>de</strong>l origen y <strong>de</strong>splazada hacia la <strong>de</strong>recha.<br />
II. Revisión <strong>de</strong> la literatura<br />
El primero en plantear la relación entre el <strong>de</strong>sempleo y las vacantes <strong>de</strong> empleo fue el<br />
economista inglés William Beveridge en “Full Employment in a Free Society” (1944),<br />
quien <strong>de</strong>finió esta relación para <strong>de</strong>terminar el grado <strong>de</strong> redistribución <strong>de</strong>l empleo en el<br />
Reino Unido, y así po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>terminar cuan lejos estaba la economía <strong>de</strong>l “pleno empleo” 1 .<br />
Posteriormente, esta curva ha sido <strong>de</strong>sarrollada teóricamente como una relación <strong>de</strong> largo<br />
plazo entre ambas variables<br />
Lillien (1982) se basa en el hecho <strong>de</strong> que la Curva <strong>de</strong> Beveridge permite distinguir cual es<br />
el origen <strong>de</strong> las fluctuaciones en el <strong>de</strong>sempleo para argumentar que el aumento a través<br />
<strong>de</strong>l tiempo <strong>de</strong> la heterogeneidad en las habilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la mano <strong>de</strong> obra y <strong>de</strong> cambios<br />
sectoriales en el sistema productivo resulta en un creciente mismatch entre vacantes y<br />
<strong>de</strong>sempleados para los EE.UU., al que correspon<strong>de</strong>ría a más <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong> las<br />
variaciones cíclicas <strong>de</strong>l empleo, generando una relación empírica positiva entre dichas<br />
variables.<br />
1 Definiendo pleno empleo como la situación en que las vacantes superan en todo momento al <strong>de</strong>sempleo.<br />
8
Abraham (1987) plantea los primeros problemas en la construcción <strong>de</strong> la Curva <strong>de</strong><br />
Beveridge al estudiar los problemas muestrales que tiene el índice <strong>de</strong> vacantes usado en<br />
los Estados Unidos como proxy <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong> vacantes: el Help-Wanted In<strong>de</strong>x. En su<br />
trabajo <strong>de</strong>scribe la construcción <strong>de</strong>l índice y muestra evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> como ha cambiado la<br />
relación entre éste y el <strong>de</strong>sempleo. Luego ajusta el índice por los problemas muestrales<br />
encontrados y observa cambios sustanciales en la relación índice-<strong>de</strong>sempleo, por lo que<br />
concluye que la relación subyacente entre <strong>de</strong>sempleo y vacantes cambió. Finalmente trata<br />
<strong>de</strong> interpretar el porque <strong>de</strong> los cambios, para lo cual utiliza un mo<strong>de</strong>lo en que se relaciona<br />
las vacantes con el <strong>de</strong>sempleo, sin encontrar evi<strong>de</strong>ncia concluyente acerca <strong>de</strong> las fuentes<br />
<strong>de</strong> dicho cambio.<br />
Jackman y Roper (1987) proponen una <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo estructural basada en sus<br />
efectos en la tasa <strong>de</strong> contratación. Comparan esta <strong>de</strong>finición con otras posibles<br />
<strong>de</strong>finiciones y examinan la relación entre <strong>de</strong>sempleo estructural y cambios en la Curva <strong>de</strong><br />
Beveridge. Encuentran un creciente mismatch o <strong>de</strong>sajuste en la industria británica durante<br />
los últimos años pero sin que exista un <strong>de</strong>sbalance regional. La evi<strong>de</strong>ncia en otros países<br />
también sugiere que un incremento <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sajuste es la principal causa <strong>de</strong>l crecimiento <strong>de</strong>l<br />
<strong>de</strong>sempleo.<br />
Más tar<strong>de</strong>, Jackman, Layard y Pissari<strong>de</strong>s (1989) muestran como datos <strong>de</strong> vacantes pue<strong>de</strong>n<br />
ser usados para interpretar <strong>de</strong>sarrollos en el mercado laboral. Luego <strong>de</strong> estimar una Curva<br />
<strong>de</strong> Beveridge para Gran Bretaña muestran como ella se ha <strong>de</strong>splazado hacia la <strong>de</strong>recha<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> mediado <strong>de</strong> los 60s y como el nivel promedio <strong>de</strong> vacantes ha caído.<br />
En un trabajo realizado sobre catorce países <strong>de</strong> la OECD durante los años 1970-1988,<br />
Jackman, Pissari<strong>de</strong>s y Savouri (1990) introducen un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong>l mercado laboral basado<br />
en la relación <strong>de</strong>finida por la Curva <strong>de</strong> Beveridge, para analizar los aumentos <strong>de</strong>l<br />
<strong>de</strong>sempleo y los efectos <strong>de</strong> las políticas implementadas para enfrentar estos aumentos<br />
observados en países <strong>de</strong> la OECD a principio <strong>de</strong> los 70s, políticas laborales tales como<br />
programas <strong>de</strong> entrenamiento, subsidios <strong>de</strong> empleo, etc. Usando este mo<strong>de</strong>lo, i<strong>de</strong>ntifican<br />
9
los principales factores en el cambio <strong>de</strong> la Curva <strong>de</strong> Beveridge y encuentran que las<br />
políticas laborales tienen un efecto significante en el <strong>de</strong>sempleo.<br />
Blanchard y Diamond (1989) proponen a la Curva <strong>de</strong> Beveridge como herramienta<br />
fundamental para el estudio <strong>de</strong>l mercado <strong>de</strong> trabajo, por sobre la Curva <strong>de</strong> Phillips, dado<br />
que la relación entre vacantes y <strong>de</strong>sempleo contiene información esencial sobre el<br />
funcionamiento <strong>de</strong> este mercado y sobre los shocks que lo afectan. A raíz <strong>de</strong> la evi<strong>de</strong>ncia<br />
<strong>de</strong> Davis y Haltiwanger (1992) 2 , los autores <strong>de</strong>sarrollan un marco conceptual para pensar<br />
en flujos netos en el proceso <strong>de</strong> matching y en el efecto <strong>de</strong> shocks sobre las vacantes y el<br />
<strong>de</strong>sempleo. Los autores estiman la Curva <strong>de</strong> Beveridge y a partir <strong>de</strong> ella <strong>de</strong>rivan<br />
trayectorias <strong>de</strong> largo plazo para concluir que la relación entre vacantes y <strong>de</strong>sempleo es<br />
negativa. También concluyen que si bien los cambios sectoriales no tienen efecto en el<br />
corto plazo, en el mediano y largo plazo van creciendo en importancia, <strong>de</strong>splazando la<br />
curva hacia fuera. Este trabajo es el punto <strong>de</strong> referencia <strong>de</strong> la mayoría <strong>de</strong> los trabajos<br />
sobre el comportamiento <strong>de</strong> esta curva, utilizan un mo<strong>de</strong>lo estándar <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo <strong>de</strong><br />
equilibrio <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva <strong>de</strong> flujos laborales, <strong>de</strong>scomponiendo los movimientos <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>sempleo y vacantes en la economía estadouni<strong>de</strong>nse en términos <strong>de</strong> tres tipos <strong>de</strong> shocks:<br />
<strong>de</strong>manda agregada, reasignación y shocks <strong>de</strong> población activa. En él se trata <strong>de</strong> capturar<br />
la importancia <strong>de</strong> dichos shocks.<br />
Berman (1997), usando un índice <strong>de</strong> vacantes, estima una función <strong>de</strong> matching entre<br />
vacantes y <strong>de</strong>sempleo 3 . Nuevos tests revelan una fuerte evi<strong>de</strong>ncia a favor <strong>de</strong> la existencia<br />
<strong>de</strong> heterogeneidad en las vacantes y en el <strong>de</strong>sempleo. Las estimaciones implican que la<br />
dinámica <strong>de</strong>l mercado <strong>de</strong>l trabajo absorbe completamente los efectos <strong>de</strong> los shocks en<br />
apenas dos meses, y que, reducciones en la tasa <strong>de</strong> contratación pue<strong>de</strong>n explicar el<br />
aumento <strong>de</strong> un 2,1% en el <strong>de</strong>sempleo entre 1979 y 1990.<br />
Bleakley y Fuhrer (1997) abordan la explicación <strong>de</strong> los cambios en la Curva <strong>de</strong><br />
Beveridge durante los 80s y comienzo <strong>de</strong> los 90s, y, al igual que Blanchard y Diamond<br />
2 Obtienen una medida <strong>de</strong> turnover para luego trabajar con flujos.<br />
3 Dado que la ley israelí lleva un registro <strong>de</strong> las tasas <strong>de</strong> vacantes, el autor dispone <strong>de</strong> datos <strong>de</strong> gran calidad.<br />
10
(1989), la curva no es tratada como una relación económica fundamental. Con un mo<strong>de</strong>lo<br />
<strong>de</strong> matching entre <strong>de</strong>sempleados y vacantes estiman cambios en los flujos <strong>de</strong>l mercado<br />
laboral, encontrando un notable aumento en la eficiencia <strong>de</strong>l proceso agregado <strong>de</strong><br />
emparejamiento durante el período estudiado. También observan caídas significativas en<br />
la tasa <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong> la fuerza laboral y en el grado <strong>de</strong> agitación o churning <strong>de</strong>l<br />
mercado laboral. Estos cambios combinados producen <strong>de</strong>splazamientos en la Curva <strong>de</strong><br />
Beveridge predichos por la teoría. También plantean que parece razonable que cambios<br />
<strong>de</strong>mográficos como el baby boom generation o el aumento <strong>de</strong> la participación laboral <strong>de</strong><br />
la mujer hayan producido <strong>de</strong>splazamientos <strong>de</strong> la curva, aunque no calzan temporalmente<br />
con los cambios observados. Sin embargo, no dan una respuesta al por qué y cómo el<br />
<strong>de</strong>sempleo pue<strong>de</strong> hacer un mejor matching con las vacantes y qué es lo que causa la<br />
disminución en el grado <strong>de</strong> churning.<br />
Dolado y Gómez (1997) utilizan la metodología <strong>de</strong>sarrollada por Blanchard y Diamond<br />
(1989) <strong>de</strong> los mo<strong>de</strong>los VAR estructurales para analizar y cuantificar el efecto <strong>de</strong> cada uno<br />
<strong>de</strong> los shocks <strong>de</strong> actividad, <strong>de</strong> reasignación y <strong>de</strong> población activa como factores<br />
explicativos <strong>de</strong> la dinámica <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sempleo y las vacantes en España, tanto a nivel<br />
agregado como a nivel regional. Encuentran cuatro resultados interesantes. Primero, los<br />
shocks <strong>de</strong> reasignación y los shocks <strong>de</strong> actividad agregada explican relativamente la<br />
variabilidad <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sempleo en el largo plazo. A su vez, los shocks <strong>de</strong> reasignación y en<br />
menor medida los <strong>de</strong> actividad han jugado un papel fundamental en los <strong>de</strong>splazamientos<br />
<strong>de</strong> la relación entre vacantes y <strong>de</strong>sempleo a nivel agregado. Segundo, existe una fuerte<br />
heterogeneidad en el comportamiento a nivel regional. Tercero, encuentran una alta<br />
correlación entre el componente <strong>de</strong> reasignación en la tasa <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo y la proporción<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleados <strong>de</strong> larga duración. Finalmente, excepto en la evolución a corto plazo <strong>de</strong>l<br />
<strong>de</strong>sempleo, no encuentran efectos <strong>de</strong> shocks en la población activa.<br />
Solow (1998) argumenta que la flexibilidad laboral nunca ha sido <strong>de</strong>finida con rigor, pues<br />
simplemente se ha tendido a enumerar las posibles fuentes <strong>de</strong> rigi<strong>de</strong>z, cuando lo que<br />
realmente se necesita es un indicador agregado <strong>de</strong> la rigi<strong>de</strong>z <strong>de</strong>l mercado <strong>de</strong>l trabajo que<br />
permitiría analizar los tra<strong>de</strong>-off resultantes <strong>de</strong> diversas alternativas <strong>de</strong> política. Para lograr<br />
11
dicho objetivo, Solow propone el uso <strong>de</strong> la Curva <strong>de</strong> Beveridge. Esta metodología,<br />
aunque permite realizar comparaciones agregadas <strong>de</strong>l grado <strong>de</strong> rigi<strong>de</strong>z laboral, llevó a<br />
Solow a concluir que las diferencias en el <strong>de</strong>sempleo entre países <strong>de</strong>sarrollados no están<br />
explicadas por diferencias en la flexibilidad <strong>de</strong> los mercados <strong>de</strong> trabajo. A la anterior<br />
conclusión se le pue<strong>de</strong> contraponer un argumento: la flexibilidad <strong>de</strong>l mercado <strong>de</strong>l trabajo<br />
<strong>de</strong>be relacionarse con la persistencia <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sempleo más que con la magnitud que éste<br />
pueda exhibir. El <strong>de</strong>sempleo <strong>de</strong> corto plazo simplemente refleja las condiciones variables<br />
<strong>de</strong>l mercado, mientras que el <strong>de</strong>sempleo <strong>de</strong> largo plazo es el que refleja fallas en el<br />
proceso <strong>de</strong> ajuste <strong>de</strong> los mercados.<br />
Nickell et al (2001) hacen un análisis empírico <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sempleo en los países <strong>de</strong> la OECD<br />
para el período 1960-1990 estudiando cambios en la Curva <strong>de</strong> Beveridge, los salarios<br />
reales y directamente las cifras <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo en veinte países. El objetivo es ver si dichas<br />
variaciones pue<strong>de</strong>n ser explicados por cambios en las instituciones <strong>de</strong>l mercado laboral,<br />
<strong>de</strong>l cual se espera tengan impacto en el <strong>de</strong>sempleo <strong>de</strong> equilibrio. Sus resultados muestran<br />
que la Curva <strong>de</strong> Beveridge <strong>de</strong> todos los países excepto Suecia y Noruega se <strong>de</strong>splazaron<br />
hacia la <strong>de</strong>recha entre los 60s y la primera mitad <strong>de</strong> los 80s. Luego encuentran dos grupos<br />
<strong>de</strong> países, los que siguieron <strong>de</strong>splazándose a la <strong>de</strong>recha y los que su curva comenzó a<br />
retroce<strong>de</strong>r. También encuentran evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> que estos <strong>de</strong>splazamientos pue<strong>de</strong>n ser<br />
explicados en parte por cambios en la institucionalidad <strong>de</strong> los mercados laborales, sobre<br />
todo si estos cambios afectan el esfuerzo <strong>de</strong> búsqueda <strong>de</strong> empleo y la eficiencia <strong>de</strong>l<br />
matching. Finalmente encuentran que cambios en las instituciones <strong>de</strong>l mercado laboral<br />
pue<strong>de</strong>n explicar cerca <strong>de</strong>l 55 por ciento <strong>de</strong>l aumento <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sempleo en Europa durante los<br />
60s y mitad <strong>de</strong> los 90s.<br />
Wall y Zoega (2002) usan datos <strong>de</strong> panel para estimar la magnitud y la persistencia <strong>de</strong> los<br />
cambios <strong>de</strong> la Curva <strong>de</strong> Beveridge agregada para Gran Bretaña y diez regiones <strong>de</strong> ella.<br />
Encuentran que estos cambios coinci<strong>de</strong>n con el ciclo económico más que con cambios<br />
sectoriales o regionales. Esto implicaría que la curva no es una buena herramienta para<br />
separar los efectos <strong>de</strong> cambios estructurales con aquellos <strong>de</strong>l ciclo económico.<br />
12
En Chile, Bellani et al (2002) estimaron Curvas <strong>de</strong> Beveridge en las cinco principales<br />
áreas urbanas y para el total <strong>de</strong>l país en el período 1986-2002.II con el objetivo <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>terminar las fuentes <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sempleo, primero a través <strong>de</strong> la estimación simple <strong>de</strong> una<br />
forma log-lineal y luego a través <strong>de</strong> un vector <strong>de</strong> cointegración en base a una<br />
especificación que la <strong>de</strong>fine. Como la curva se mantiene estable durante el período<br />
observado 4 concluyen que los shocks que han afectado al mercado <strong>de</strong>l trabajo son <strong>de</strong><br />
carácter agregados, atribuibles al ciclo económico y no shocks sectoriales. Luego con<br />
análisis impulso-respuesta obtienen que innovaciones en las vacantes tienen efecto<br />
permanente en el empleo y que las vacantes li<strong>de</strong>ran en un trimestre al PIB y en dos al<br />
empleo. Para estimar la Curva <strong>de</strong> Beveridge construyen un índice <strong>de</strong> vacantes basado en<br />
los avisos <strong>de</strong> ofrecimientos <strong>de</strong> empleo recogidos <strong>de</strong> los diarios <strong>de</strong> mayor circulación en<br />
cada una <strong>de</strong> las cinco regiones estudiadas. Para corregir algunos problemas muestrales<br />
mencionados en la literatura construyen tres versiones <strong>de</strong>l índice, sin embargo, aún<br />
existen sesgos asociados a factores no relacionados con el mercado laboral que lo afectan.<br />
En Colombia, Durán y Mora (2006) estiman una Curva <strong>de</strong> Beveridge para la ciudad <strong>de</strong><br />
Popayán usando datos <strong>de</strong> panel. Este trabajo se diferencia <strong>de</strong> los otros que estiman la<br />
curva al <strong>de</strong>sagregar las vacantes y el <strong>de</strong>sempleo por áreas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempeño, lo que<br />
permitiría un seguimiento en el tiempo <strong>de</strong> las diferentes áreas estudiadas. Muy importante<br />
es la base <strong>de</strong> datos estadísticos con que disponen los autores <strong>de</strong> la cual se extraen las<br />
series <strong>de</strong> vacantes y <strong>de</strong>sempleados por áreas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempeño laboral la que permite ver<br />
comportamientos cíclicos en algunas activida<strong>de</strong>s y otras más estables. Al estimar una<br />
función <strong>de</strong> matching encuentran una relación positiva entre la dinámica <strong>de</strong> las vacantes y<br />
el <strong>de</strong>sempleo, lo que implicaría un valor positivo <strong>de</strong> la Curva <strong>de</strong> Beveridge. Los autores<br />
proponen que esto se <strong>de</strong>bería a una recomposición <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s económicas.<br />
Caballero en "Specificity and the Macroeconomics of Restructuring" (2007) plantea que<br />
la pendiente negativa <strong>de</strong> la Curva <strong>de</strong> Beveridge probablemente no sólo refleje la<br />
importancia relativa <strong>de</strong> los shocks, sino también, la existencia <strong>de</strong> un mercado <strong>de</strong>l trabajo<br />
ineficiente.<br />
4 Excepto en dos regiones <strong>de</strong>l sur <strong>de</strong>l país.<br />
13
III. Marco teórico<br />
En un comienzo la Curva <strong>de</strong> Beveridge, planteada por William Beveridge en 1944, fue<br />
<strong>de</strong>finida como la relación entre el nivel <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo y las vacantes <strong>de</strong> empleo para<br />
<strong>de</strong>terminar el grado <strong>de</strong> redistribución <strong>de</strong>l empleo en el Reino Unido y así po<strong>de</strong>r<br />
<strong>de</strong>terminar cuan lejos estaba la economía <strong>de</strong>l pleno empleo. Sin embargo, esta relación se<br />
ha <strong>de</strong>sarrollado en el tiempo como aquella construcción teórica <strong>de</strong> largo plazo entre<br />
ambas variables, entendiéndose por relación <strong>de</strong> largo plazo aquella situación en que el<br />
<strong>de</strong>sempleo permanece estable, es <strong>de</strong>cir, cuando se igualan sus flujos <strong>de</strong> entrada y salida.<br />
Finalmente ha sido utilizada para estudiar el estado <strong>de</strong>l mercado laboral y como éste se<br />
ajusta frente a los distintos shocks que lo afectan.<br />
Actualmente, la Curva <strong>de</strong> Beveridge muestra la relación entre la tasa <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo (u) y<br />
la tasa <strong>de</strong> vacantes (v) con respecto a la fuerza laboral (L) en vez <strong>de</strong> las cifras absolutas,<br />
ubicando a la primera en el eje horizontal y v en el eje vertical.<br />
Como se observa en la figura 1, la principal característica <strong>de</strong> la Curva <strong>de</strong> Beveridge es su<br />
pendiente negativa, intuitivamente, dados los procesos <strong>de</strong> búsqueda y selección, si existe<br />
un alto número <strong>de</strong> vacantes se eleva la probabilidad <strong>de</strong> que un <strong>de</strong>sempleado encuentre un<br />
puesto <strong>de</strong> trabajo, por lo que el nivel <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo será bajo; por otro lado, si el número<br />
<strong>de</strong> vacantes es bajo, la probabilidad <strong>de</strong> que un <strong>de</strong>sempleado encuentre trabajo también lo<br />
será, por lo que el nivel <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo será alto respecto al caso en que existen muchas<br />
vacantes. También po<strong>de</strong>mos notar en la curva, la existencia simultánea <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo y<br />
vacantes, esta se origina por los costos asociados a la obtención <strong>de</strong> un empleo por parte<br />
<strong>de</strong> un trabajador y a la cobertura <strong>de</strong> una vacante por parte <strong>de</strong> una empresa, porque se<br />
requiere <strong>de</strong> un cierto período <strong>de</strong> búsqueda y selección, y por la existencia <strong>de</strong> información<br />
imperfecta entre las partes. Otra característica importante es el grado <strong>de</strong> convexidad <strong>de</strong> la<br />
curva, dado que la probabilidad <strong>de</strong> encontrar trabajo aumenta menos que<br />
proporcionalmente con el número <strong>de</strong> vacantes la Curva <strong>de</strong> Beveridge será convexa<br />
respecto al origen. A<strong>de</strong>más, es asintótica a ambas variables para reflejar el hecho <strong>de</strong> que<br />
14
aún habiendo muchas vacantes igual van a haber <strong>de</strong>sempleados, porque el matching<br />
nunca los juntará y viceversa.<br />
Figura 1 - Curva <strong>de</strong> Beveridge.<br />
v<br />
La posición sobre la curva nos pue<strong>de</strong> indicar cual es el estado <strong>de</strong> la economía en el ciclo<br />
económico. Las vacantes se mueven en el mismo sentido que el ciclo, ya que en una<br />
expansión las empresas aumentan la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> trabajo abriendo nuevas vacantes,<br />
mientras que en una recesión se ven en la obligación <strong>de</strong> contraer la producción<br />
disminuyendo el trabajo contratado, por en<strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda por trabajo y las vacantes<br />
ofrecidas.<br />
Contrariamente, el <strong>de</strong>sempleo se mueve en sentido opuesto al ciclo económico, ya que en<br />
períodos <strong>de</strong> expansión aumenta la <strong>de</strong>manda por trabajo, elevando las vacantes ofrecidas y<br />
disminuyendo el <strong>de</strong>sempleo, mientras que en períodos <strong>de</strong> recesión las empresas<br />
disminuyen su <strong>de</strong>manda por trabajo aumentando el <strong>de</strong>sempleo.<br />
Si trazamos una recta <strong>de</strong> 45° sobre el cuadrante u-v (figura 2), se <strong>de</strong>be cumplir que sobre<br />
los puntos <strong>de</strong> dicha recta<br />
u = v, por lo tanto, en su intersección con la Curva <strong>de</strong> Beveridge<br />
la tasa <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo <strong>de</strong>be ser igual a la tasa <strong>de</strong> vacantes, en este caso todo el <strong>de</strong>sempleo<br />
que existe en la economía es friccional o estructural (uf, también se <strong>de</strong>nomina tasa<br />
!<br />
natural <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo), el cual se refiere a que aún en pleno empleo <strong>de</strong>be haber <strong>de</strong>sempleo<br />
porque hay "fricciones" en el funcionamiento <strong>de</strong>l mercado <strong>de</strong> trabajo, como que siempre<br />
u<br />
15
será necesario un tiempo para que una persona se trasla<strong>de</strong> <strong>de</strong> un empleo a otro y en el<br />
transcurso esté <strong>de</strong>sempleada; es <strong>de</strong>cir, no habrá <strong>de</strong>sempleo por problemas en la <strong>de</strong>manda<br />
o por otras circunstancias. Dichas “fricciones” van <strong>de</strong>s<strong>de</strong> razones puramente geográficas<br />
hasta <strong>de</strong>sajustes en las habilida<strong>de</strong>s requeridas para un empleo con las ofrecidas por un<br />
postulante.<br />
Así, los períodos <strong>de</strong> recesión se caracterizarán por un alto nivel <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo y una baja<br />
tasa <strong>de</strong> vacantes, ubicándose en un punto a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> la recta <strong>de</strong> 45°, en don<strong>de</strong> la tasa<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo es mayor a la <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo estructural.<br />
En cambio, en períodos <strong>de</strong> expansión se observará una tasa <strong>de</strong> vacantes alta y un nivel <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>sempleo bajo, representado en un punto a la izquierda <strong>de</strong> la recta <strong>de</strong> 45°, en este caso<br />
la tasa <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo es menor a la <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo estructural, por lo que estamos frente a<br />
un caso <strong>de</strong> “sobrecalentamiento” <strong>de</strong> la economía (generado por el ciclo) tal como se<br />
muestra en la figura 2. Debemos notar que los <strong>de</strong>splazamientos a lo largo <strong>de</strong> la curva son<br />
propios <strong>de</strong>l ciclo económico, teniendo su origen en shocks agregados que afectan por<br />
igual a toda la economía.<br />
Figura 2 – Curva <strong>de</strong> Beveridge en el ciclo económico.<br />
v<br />
45°<br />
uf u<br />
Expansión<br />
u=v<br />
Recesión<br />
La posición <strong>de</strong> la curva con respecto al origen <strong>de</strong> los ejes refleja la eficiencia en el<br />
proceso <strong>de</strong> ajuste <strong>de</strong>l mercado laboral. Una curva más alejada <strong>de</strong>l origen, o sea,<br />
<strong>de</strong>splazada más hacia arriba y a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> éste, muestra para cada nivel <strong>de</strong> vacantes<br />
16
un mayor nivel <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo, y viceversa, para cada nivel <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo muestra un<br />
mayor nivel <strong>de</strong> vacantes sin llenar, haciendo menos eficiente el proceso <strong>de</strong> reasignación<br />
<strong>de</strong> la fuerza laboral. Como muestra la figura 3, para un nivel <strong>de</strong> vacantes dado<br />
manteniendo todo lo <strong>de</strong>más constante, la curva <strong>de</strong> Beveridge CB tiene asociado un nivel<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo uCB, mientras que la curva CB’ tienen asociado un nivel <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo uCB’,<br />
!<br />
don<strong>de</strong> uCB’ > uCB.<br />
La Curva <strong>de</strong> Beverdige se <strong>de</strong>riva <strong>de</strong> la función matching o “emparejamiento”, <strong>de</strong>finida<br />
como la función generadora <strong>de</strong> contrataciones para cada nivel <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleados y<br />
vacantes. Ésta sintetiza la efectividad <strong>de</strong> la tecnología que empareja a los <strong>de</strong>sempleados<br />
(que por <strong>de</strong>finición están buscando empleo) con las vacantes ofrecidas por las empresas<br />
para llenar sus puestos.<br />
Movimiento en el<br />
Mercado Laboral<br />
!<br />
Crecimiento <strong>de</strong> la<br />
fuerza laboral<br />
Proceso <strong>de</strong> Matching<br />
Figura 3 – Posición <strong>de</strong> la Curva <strong>de</strong> Beveridge.<br />
v<br />
v<br />
CB’<br />
CB<br />
uCB uCB’ u<br />
Figura 4 – Esquema <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> matching.<br />
Destrucción <strong>de</strong> empleo Separaciones Creación <strong>de</strong> empleo<br />
Desempleados Vacantes<br />
Contrataciones<br />
v y<br />
17
!<br />
!<br />
La función <strong>de</strong> matching es representada como:<br />
M = m(U,V ) (1)<br />
don<strong>de</strong> M es el número <strong>de</strong> matches o contrataciones, U es el número <strong>de</strong> trabajadores<br />
!<br />
<strong>de</strong>sempleados y V el número <strong>de</strong> vacantes. La función es creciente en ambas parámetros,<br />
por lo que MU > 0 y MV > 0; intuitivamente, si el número <strong>de</strong> trabajadores buscando<br />
empleo y el número <strong>de</strong> vacantes ofrecidas aumentan, el número <strong>de</strong> contrataciones<br />
también lo harán porque aumenta la probabilidad <strong>de</strong> que se encuentren y hagan un buen<br />
match.<br />
Otras restricciones características <strong>de</strong> la función <strong>de</strong> matching son<br />
m(0,V ) = m(U,0) = 0 y<br />
m(U,V ) " min(U,V ), don<strong>de</strong> M es el flujo <strong>de</strong> contrataciones durante el período, mientras<br />
U y V es el stock <strong>de</strong> cada variable al comienzo <strong>de</strong>l período en mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> tiempo<br />
!<br />
discreto; o M es la tasa instantánea <strong>de</strong> emparejamientos y U y V los stocks instantáneos<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo y vacantes en mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> tiempo continuo; en otras palabras, no pue<strong>de</strong><br />
ocurrir ninguna contratación sin haber al menos una vacante y un trabajador<br />
<strong>de</strong>sempleado. Finalmente, en ausencia <strong>de</strong> fricciones<br />
tiempo discreto y<br />
M " # en mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> tiempo continuo.<br />
M = min(U,V ) en mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong><br />
!<br />
La función <strong>de</strong> matching también nos muestra que, en promedio, un <strong>de</strong>sempleado se<br />
!<br />
empareja con una vacante disponible durante un período <strong>de</strong> tiempo “unitario” con<br />
probabilidad igual a<br />
m(U,V )<br />
. De igual forma, una vacante es llenada por un<br />
U<br />
m(U,V )<br />
<strong>de</strong>sempleado con probabilidad igual a . En estado estacionario, el inverso <strong>de</strong><br />
V<br />
cada probabilidad<br />
!<br />
es la duración promedio en que un trabajador está <strong>de</strong>sempleado y el<br />
tiempo promedio que pasa una vacante hasta que es llenada, respectivamente. Las<br />
!<br />
probabilida<strong>de</strong>s y la duración promedio diferirán en el mercado laboral si es que tanto los<br />
empleos como los trabajadores son heterogéneos, <strong>de</strong> esta forma, haciendo la probabilidad<br />
m(U,V )<br />
U<br />
<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> características individuales, una función agregada <strong>de</strong> matching<br />
podría ser un útil instrumento para introducir heterogeneida<strong>de</strong>s entre los trabajadores.<br />
18
!<br />
En la literatura generalmente se supone que la función presenta rendimientos constantes a<br />
escala, con lo que las contrataciones variarían proporcionalmente ante cambios en el<br />
<strong>de</strong>sempleo y en las vacantes. Esto punto es bastante discutible, no sólo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong><br />
vista <strong>de</strong> la correcta construcción <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo teórico, si no también, por las implicancias<br />
<strong>de</strong> política que podría llegar a tener. Esta discusión se <strong>de</strong>sarrollará más a<strong>de</strong>lante para<br />
po<strong>de</strong>r continuar con el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l marco teórico.<br />
Con el supuesto anterior es posible expresar la ecuación (1) en términos <strong>de</strong> tasas con<br />
respecto a la fuerza laboral (L), así el número <strong>de</strong> contrataciones con respecto a la fuerza<br />
laboral van a <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la tasa <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo u y <strong>de</strong> la tasa <strong>de</strong> vacantes v:<br />
m = M<br />
L<br />
= m(u,v) (2)<br />
A menudo la función <strong>de</strong> matching se representa en la literatura como una función tipo<br />
!<br />
Cobb-Douglas con rendimientos constantes a escala:<br />
M = AU " V 1#" (3)<br />
Otros, como Petrongolo y Pissari<strong>de</strong>s (2001) y Romer (2002) la representan como:<br />
!<br />
M = AU " V # (4)<br />
con 0 " # "1 y 0 " # "1, la cual no muestra ningún tipo <strong>de</strong> rendimientos. Si suponemos<br />
!<br />
rendimientos constantes a escala para po<strong>de</strong>r expresar la función <strong>de</strong> matching en términos<br />
<strong>de</strong> tasas con respecto a la fuerza laboral, entonces es necesario que se cumpla " + # =1;<br />
!<br />
en cambio, con rendimientos crecientes a escala (β + γ > 1), aumentar el nivel <strong>de</strong><br />
búsqueda hace que el proceso <strong>de</strong> emparejamiento opere <strong>de</strong> forma más eficiente puesto<br />
!<br />
que produce más emparejamientos por unidad <strong>de</strong> factores (<strong>de</strong>sempleados y vacantes);<br />
pero si existen rendimientos <strong>de</strong>crecientes (β + γ < 1), se presenta un efecto<br />
“aglomeración” en el cuál el nivel <strong>de</strong> búsqueda no mejora la eficiencia.<br />
19
!<br />
En ambas ecuaciones ((3) y (4)), A es un parámetro <strong>de</strong> eficiencia tecnológica <strong>de</strong> la<br />
función <strong>de</strong> matching, cambios en dicho parámetro provoca <strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong> la Curva<br />
<strong>de</strong> Beveridge (como en la figura 3), el cual se presume estructural y que refleja la<br />
habilidad <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sempleado <strong>de</strong> emparejarse con vacantes en el proceso <strong>de</strong> búsqueda y<br />
selección. En la literatura se ha planteado que estos cambios en A pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>berse a<br />
aumentos o disminuciones en el esfuerzo <strong>de</strong> búsqueda <strong>de</strong> un <strong>de</strong>sempleado, en la<br />
efectividad <strong>de</strong> la misma, en la forma <strong>de</strong> anunciar las vacantes por parte <strong>de</strong> las empresas, o<br />
a las características <strong>de</strong>l pool <strong>de</strong> trabajadores <strong>de</strong>sempleados. También se ha nombrado la<br />
existencia <strong>de</strong> un efecto <strong>de</strong> histéresis, en don<strong>de</strong> el trabajador pier<strong>de</strong> capacidad para<br />
encontrar un empleo luego <strong>de</strong> un largo período <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo, el cual pue<strong>de</strong> ser causado<br />
por un <strong>de</strong>terioro en el capital humano <strong>de</strong>l trabajador -Okun (1973), Layard y Bean (1989)<br />
y Pissari<strong>de</strong>s (1992)- la habilidad para buscar empleo -Layard y Nickell (1987)- o una<br />
percepción negativa <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sempleado por parte <strong>de</strong> posibles empleadores -Blanchard y<br />
Diamond (1994). Manteniendo las otras variables y parámetros <strong>de</strong> la ecuación (3)<br />
inalteradas, un mayor valor <strong>de</strong> A llevará a un mayor número <strong>de</strong> contrataciones por<br />
período, por lo tanto, una mayor eficiencia en el proceso <strong>de</strong> emparejamiento entre<br />
<strong>de</strong>sempleados y vacantes.<br />
Si suponemos rendimientos constantes en la ecuación (4) u ocupamos directamente la<br />
ecuación (3), po<strong>de</strong>mos expresar la función <strong>de</strong> matching en términos <strong>de</strong> logaritmos <strong>de</strong> la<br />
siguiente forma:<br />
don<strong>de</strong><br />
!<br />
u = U<br />
L y<br />
!<br />
m = M<br />
L<br />
" U<br />
= A$ # L<br />
%<br />
(<br />
" V<br />
' $<br />
& # L<br />
%<br />
&<br />
)<br />
'<br />
(4’)<br />
ln(m) = ln(A) + " ln(u) + # ln(v) (5)<br />
v ! = V<br />
. Con A y m fijos, la ecuación (5) es la Curva <strong>de</strong> Beveridge, la que<br />
L<br />
muestra una relación negativa entre la tasa <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo y la tasa <strong>de</strong> vacantes.<br />
20
Partiendo <strong>de</strong> la ecuación (2), Pissari<strong>de</strong>s (2000) <strong>de</strong>sarrolla el mo<strong>de</strong>lo suponiendo tiempo<br />
continuo y que la probabilidad <strong>de</strong> que un trabajador empleado sea <strong>de</strong>spedido es<br />
esta forma la evolución en el tiempo <strong>de</strong> la tasa <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo será:<br />
u •<br />
= " ( 1# u)<br />
# m u,v<br />
!<br />
". De<br />
( ) (6)<br />
<strong>de</strong> aquí se observa que la tasa <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo u crece si la tasa <strong>de</strong> <strong>de</strong>spidos " es mayor<br />
!<br />
que la tasa <strong>de</strong> contrataciones, y viceversa. Igualando (6) a cero, para reflejar que en el<br />
estado estacionario la tasa <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo es constante, la tasa <strong>de</strong> <strong>de</strong>spidos y la <strong>de</strong><br />
!<br />
!<br />
contrataciones <strong>de</strong>berán ser iguales, cumpliéndose en el equilibrio:<br />
[ ( ) ] (7)<br />
u * = 1<br />
" " # m u* ,v *<br />
La ecuación (7) muestra la relación <strong>de</strong> largo plazo entre las tasas <strong>de</strong> vacantes y <strong>de</strong><br />
!<br />
<strong>de</strong>sempleo en una economía, que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la probabilidad <strong>de</strong> ser <strong>de</strong>spedido " y <strong>de</strong> las<br />
contrataciones o matches<br />
m( u,v).<br />
Derivando la tasa <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo con respecto a las<br />
vacantes, se obtiene una primera <strong>de</strong>rivada negativa y una segunda positiva, resultando<br />
!<br />
una curva con pendiente negativa y convexa al origen, tal como se mostró en la figura 1.<br />
!<br />
Determinantes <strong>de</strong> los movimientos <strong>de</strong> la Curva <strong>de</strong> Beveridge.<br />
Una vez <strong>de</strong>rivada la Curva <strong>de</strong> Beveridge a partir <strong>de</strong> la función <strong>de</strong> matching el siguiente<br />
paso es <strong>de</strong>terminar como se pue<strong>de</strong> ver afectada la relación entre <strong>de</strong>sempleo y vacantes.<br />
Específicamente, se ha estudiado en la literatura el papel que juegan algunos shocks sobre<br />
el funcionamiento <strong>de</strong>l mercado laboral, y, por lo tanto, sobre la relación que <strong>de</strong>termina la<br />
curva, y se ha tratado <strong>de</strong> cuantificar la intensidad con que estas perturbaciones la afectan.<br />
Estos son los shocks <strong>de</strong> actividad agregada (<strong>de</strong>jando constante la reasignación <strong>de</strong> factores<br />
productivos en la economía), los shocks <strong>de</strong> reasignación <strong>de</strong> factores productivos o shocks<br />
sectoriales (<strong>de</strong>jando constante, en este caso, la actividad agregada) y, por último, los<br />
shocks <strong>de</strong> fuerza laboral o <strong>de</strong> población activa (<strong>de</strong>jando constante tanto la actividad<br />
21
agregada como la reasignación). Blanchard y Diamond (1989) fueron los primeros en<br />
<strong>de</strong>terminar el papel jugado por estos shocks, utilizan un mo<strong>de</strong>lo estándar <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo <strong>de</strong><br />
equilibrio basado en flujos laborales <strong>de</strong>scomponiendo los movimientos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sempleo y<br />
las vacantes en términos <strong>de</strong> los tres shocks anteriores. Los shocks <strong>de</strong> actividad agregada,<br />
los shocks sectoriales y los shocks <strong>de</strong> fuerza laboral recogen, respectivamente, el efecto<br />
<strong>de</strong> los ciclos económicos, los cambios en el grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>sajuste que acompaña al<br />
funcionamiento <strong>de</strong>l mercado laboral y, por último, las variaciones bruscas en la fuerza<br />
laboral.<br />
Anteriormente vimos que el ciclo económico produce movimientos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sempleo y<br />
vacantes en direcciones opuestas, estas últimas lo hacen en la misma dirección que el<br />
ciclo mientras el <strong>de</strong>sempleo lo hace en sentido contrario. Pero como son los shocks <strong>de</strong><br />
actividad agregada los que dan forma al ciclo económico, la presencia <strong>de</strong> estos shocks<br />
producen movimientos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sempleo y vacantes en direcciones opuestas, provocando<br />
movimientos sobre la misma curva a lo largo <strong>de</strong>l ciclo. Así, en períodos <strong>de</strong> expansión<br />
estaremos ubicados en la parte “alta” <strong>de</strong> la curva y en períodos <strong>de</strong> recesión nos<br />
ubicaremos en la parte “baja”, tal como se mostró anteriormente en la figura 2, aunque<br />
este análisis gráfico no nos dice nada acerca <strong>de</strong> la dinámica <strong>de</strong>l movimiento.<br />
Figura 5 – Efecto <strong>de</strong> shocks <strong>de</strong> actividad agregada.<br />
A<br />
Cuando la economía se enfrenta a un shock agregado negativo las empresas <strong>de</strong>ben<br />
contraer la producción, y, dado que el costo <strong>de</strong> cancelar una vacante es menor que el<br />
<br />
B<br />
22
costo <strong>de</strong> <strong>de</strong>spedir a un trabajador, es <strong>de</strong> esperar que primero caigan las vacantes<br />
ofrecidas por las empresas manteniendo el nivel <strong>de</strong> empleo o trabajo contratado y luego,<br />
cuando la recesión se profundiza y ya se cancelaron la mayoría <strong>de</strong> las vacantes (o las<br />
menos necesarias), se empiece a <strong>de</strong>spedir trabajadores aumentando fuertemente el<br />
<strong>de</strong>sempleo (las vacantes siguen disminuyendo pero mucho menos que al comienzo), <strong>de</strong><br />
esta forma el paso <strong>de</strong> un punto como A (expansión) a un punto como B (recesión) es a<br />
través <strong>de</strong> un arco que se encuentra por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la curva. Luego, cuando <strong>de</strong>saparece el<br />
shock transitorio y la economía vuelve a un período <strong>de</strong> expansión, el efecto anterior se<br />
revierte con un aumento <strong>de</strong> las vacantes y una disminución <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sempleo, volviendo<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> B hacia A, pero esta vez a través <strong>de</strong> un arco ubicado sobre la curva reflejando el<br />
echo <strong>de</strong> que cuando comienza la recuperación <strong>de</strong> la economía lo primero que hacen las<br />
empresas es aumentar fuertemente las vacantes, y como <strong>de</strong>be existir un tiempo <strong>de</strong><br />
búsqueda y selección tanto por parte <strong>de</strong> la empresa como <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sempleado, el empleo no<br />
aumenta inmediatamente, luego a medida que pase el tiempo <strong>de</strong> búsqueda y selección las<br />
vacantes se irán llenando lentamente en un comienzo y fuertemente más tar<strong>de</strong>,<br />
disminuyendo con ello el <strong>de</strong>sempleo. Por lo tanto, los shocks <strong>de</strong> actividad agregada <strong>de</strong><br />
carácter transitorio tien<strong>de</strong>n a estar relacionados con giros en torno a la Curva <strong>de</strong><br />
Beveridge en sentido contrario a las manillas <strong>de</strong>l reloj, como se muestra en la figura 5.<br />
Figura 6 – Efecto <strong>de</strong> shocks sectoriales.<br />
v v<br />
• A<br />
C•<br />
• C’<br />
• B<br />
u u<br />
Los shocks <strong>de</strong> reasignación <strong>de</strong> factores productivos o shocks no simétricos entre distintos<br />
sectores <strong>de</strong> la economía (también conocidos como shocks sectoriales), en cambio,<br />
producen movimientos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sempleo y las vacantes en el mismo sentido, provocando<br />
23
<strong>de</strong>splazamientos hacia fuera <strong>de</strong> la curva, por lo que las tasas <strong>de</strong> equilibrio <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo y<br />
vacantes aumentan al mismo tiempo.<br />
En el caso que la economía sufra shocks no simétricos entre los distintos sectores, por<br />
ejemplo, si uno <strong>de</strong> ellos es afectado por un shock recesivo, disminuye su <strong>de</strong>manda por<br />
ciertos tipos <strong>de</strong> trabajadores, por lo que disminuyen las vacantes ofrecidas y aumenta el<br />
<strong>de</strong>sempleo en ese sector (punto B <strong>de</strong> la figura 6), mientras que el otro sector pue<strong>de</strong> verse<br />
afectado por un shock expansivo, aumentando su <strong>de</strong>manda por ciertos tipos <strong>de</strong><br />
trabajadores, reduciendo el <strong>de</strong>sempleo y aumentando las vacantes ofrecidas (punto A <strong>de</strong><br />
la figura 6). En el agregado se observa que se mantiene un mayor nivel <strong>de</strong> vacantes y<br />
<strong>de</strong>sempleo. En este caso, la capacidad <strong>de</strong> la economía <strong>de</strong> generar mayor contrataciones se<br />
reduce (cambios en la función <strong>de</strong> matching) <strong>de</strong>splazando la Curva <strong>de</strong> Beveridge hacia<br />
fuera ubicándonos en C’ en vez <strong>de</strong> C (figura 6).<br />
Los shocks <strong>de</strong> reasignación pue<strong>de</strong>n provocar también cambios estructurales en la<br />
economía <strong>de</strong>bido a la pérdida <strong>de</strong> eficiencia en el proceso <strong>de</strong> matching entre <strong>de</strong>sempleados<br />
y vacantes, <strong>de</strong>bido, por ejemplo, a un aumento en la dispersión geográfica entre ambas<br />
variables, a una disminución en la intensidad <strong>de</strong> búsqueda <strong>de</strong> los trabajadores, etc. Esta<br />
pérdida <strong>de</strong> eficiencia en la función <strong>de</strong> matching se ve reflejada en un <strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong><br />
la Curva <strong>de</strong> Beveridge hacia fuera, o en una disminución <strong>de</strong> contrataciones (o<br />
emparejamientos) para un mismo nivel <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo y vacantes, como se muestra en la<br />
parte <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> la figura 6.<br />
24
Figura 7 – Efecto <strong>de</strong> histéresis y shocks <strong>de</strong> fuerza laboral.<br />
v v<br />
A• A•<br />
• E • E<br />
• D • D<br />
• B • B<br />
u u<br />
Desplazamientos hacia fuera <strong>de</strong> la curva también se pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>ber a shocks <strong>de</strong> actividad<br />
agregada (shocks transitorios <strong>de</strong> <strong>de</strong>manda) que dan lugar a fenómenos <strong>de</strong> histéresis, ya<br />
que estos shocks pue<strong>de</strong>n aumentar la duración <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sempleo lo cual produce una pérdida<br />
<strong>de</strong> capital humano y <strong>de</strong> eficiencia en la búsqueda <strong>de</strong> empleo por parte <strong>de</strong> esos<br />
trabajadores <strong>de</strong>sempleados, a<strong>de</strong>más, se produce una discriminación por parte <strong>de</strong> las<br />
empresas sobre aquellos trabajadores que llevan un largo tiempo <strong>de</strong>semplados. En este<br />
caso, la trayectoria <strong>de</strong>l movimiento no es A-B-A (como en la figura 5), sino que termina<br />
situándose en un punto como D, es <strong>de</strong>cir, a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> A (<strong>de</strong>l gráfico izquierdo <strong>de</strong> la<br />
figura 7), <strong>de</strong>bido al <strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong> la curva posterior al shock. Así, en caso <strong>de</strong><br />
histéresis, los shocks <strong>de</strong> actividad agregada podrían tener efectos permanentes sobre el<br />
<strong>de</strong>sempleo y las vacantes, al igual que los shocks puros <strong>de</strong> reasignación.<br />
Finalmente están los shocks <strong>de</strong> fuerza laboral o shocks <strong>de</strong> oferta <strong>de</strong> trabajo, son aquellos<br />
que afectan la fuerza laboral pero sin aumentos o disminuciones simultáneas <strong>de</strong>l factor<br />
capital. Como en el gráfico <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> la figura 7, un shock positivo <strong>de</strong> fuerza laboral<br />
aumentará inicialmente la tasa <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo y disminuirá la tasa <strong>de</strong> vacantes, dado que el<br />
nivel <strong>de</strong> éstas permanece fijo por el supuesto anterior sobre el capital, por lo tanto, en el<br />
corto plazo se producirán trayectorias <strong>de</strong>l tipo A-E. A medida que aumente la razón u/v,<br />
aumentará la efectividad <strong>de</strong>l matching, con lo que la tasa <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo volverá a<br />
disminuir. A medida que una disminución <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sempleo se vaya traduciendo en un<br />
25
incremento <strong>de</strong> la utilización <strong>de</strong> la capacidad productiva, aumentará la inversión y con ello<br />
el número <strong>de</strong> vacantes, induciendo una trayectoria <strong>de</strong> vuelta <strong>de</strong>s<strong>de</strong> E hasta A. Así, los<br />
shocks <strong>de</strong> fuerza laboral no tienen efectos permanentes sobre el <strong>de</strong>sempleo y vacantes,<br />
aunque en el corto plazo tien<strong>de</strong>n a aumentar el número <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleados.<br />
Rendimientos a escala en la función <strong>de</strong> matching.<br />
Se mencionó anteriormente, que generalmente en la literatura se utiliza una función <strong>de</strong><br />
matching bien comportada con rendimientos constantes a escala, con lo que las<br />
contrataciones variarían proporcionalmente ante cambios en el <strong>de</strong>sempleo y en las<br />
vacantes. Es así como los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> búsqueda en el mercado laboral se basan en la<br />
existencia <strong>de</strong> esta función que <strong>de</strong>scribe la tecnología <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> formación <strong>de</strong> empleo<br />
relacionando contrataciones con <strong>de</strong>sempleo y vacantes. Las propieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l equilibrio <strong>de</strong><br />
dichos mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n esencialmente <strong>de</strong> las características <strong>de</strong> la tecnología <strong>de</strong>l<br />
matching.<br />
La mayoría <strong>de</strong> los trabajos que estudian empíricamente funciones <strong>de</strong> matching agregadas<br />
y la Curva <strong>de</strong> Beveridge aceptan generalmente la existencia <strong>de</strong> una función <strong>de</strong> la forma<br />
log-lineal con retornos constantes a escala y aplican dichas especificaciones en sus<br />
estimaciones, por ejemplo, los trabajos <strong>de</strong> Pissari<strong>de</strong>s (1986), Layard, Nickell y Jackman<br />
(1991), van Ours (1991), Burda (1993), Berman (1997), Coles y Smith (1998), An<strong>de</strong>rson<br />
y Burguess (2000), etc., en todos ellos la especificación utilizada encaja bien con los<br />
datos. 5<br />
Pissari<strong>de</strong>s (2000) asume la existencia <strong>de</strong> retornos constantes a escala argumentando<br />
razones similares a las que se dan al asumirlos en las funciones <strong>de</strong> producción agregadas:<br />
tiene soporte empírico, plausibilidad y en una economía creciente los retornos constantes<br />
aseguran una tasa constante <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo a lo largo <strong>de</strong> la senda <strong>de</strong> crecimiento. Similar<br />
razón elu<strong>de</strong> Petrongolo (2001) al afirmar que la suposición <strong>de</strong> retornos constantes en la<br />
5 Una completa revisión <strong>de</strong> las especificaciones usadas en la estimación <strong>de</strong> funciones <strong>de</strong> matching<br />
agregadas y <strong>de</strong>sagregadas se pue<strong>de</strong> encontrar en Petrongolo y Pissari<strong>de</strong>s (2001).<br />
26
función <strong>de</strong> matching es crucial para asegurar la unicidad <strong>de</strong> la tasa <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo a lo<br />
largo <strong>de</strong> la senda <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong> estado estacionario. En cambio, surge un equilibrio<br />
múltiple cuando la función <strong>de</strong> matching muestra retornos crecientes. En este último caso,<br />
aún políticas temporales pue<strong>de</strong>n sacar a una economía <strong>de</strong> un nivel ineficiente <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>sempleo. Un equilibrio múltiple también pue<strong>de</strong> explicar por qué las economías pue<strong>de</strong>n<br />
estancarse en altos niveles <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo aún cuando el shock negativo inicial fuera <strong>de</strong><br />
carácter transitorio. Petrongolo estudia la importancia <strong>de</strong> tener retornos constantes a<br />
escala estimando funciones <strong>de</strong> riesgo individuales en una muestra <strong>de</strong> recién<br />
<strong>de</strong>sempleados <strong>de</strong>l Reino Unido. Testea la existencia <strong>de</strong> dichos retornos revisando si las<br />
probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> reempleo <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n sólo <strong>de</strong> la estrechez <strong>de</strong>l mercado laboral local o si<br />
también <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong> fuerza laboral, encontrando que el tamaño <strong>de</strong>l pool <strong>de</strong><br />
trabajadores que están buscando empleo no afecta la tasa <strong>de</strong> matching, lo cual permite no<br />
rechazar la hipótesis <strong>de</strong> retornos constantes.<br />
Los retornos a escala en las funciones <strong>de</strong> matching juegan un papel más importante en<br />
mo<strong>de</strong>los con esfuerzos <strong>de</strong> búsqueda endógenos. En dichos mo<strong>de</strong>los, los retornos a la<br />
búsqueda <strong>de</strong> cada tipo <strong>de</strong> agente (trabajador y empleador) <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong> lo que hagan los<br />
otros agentes 6 . Las externalida<strong>de</strong>s que ocasiona la búsqueda <strong>de</strong>terminan la relación entre<br />
la eficiencia <strong>de</strong>l matching y el tamaño <strong>de</strong>l mercado, por lo tanto, el grado <strong>de</strong><br />
homogeneidad <strong>de</strong> la tecnología <strong>de</strong>l matching. Estos mo<strong>de</strong>los consi<strong>de</strong>ran dos tipos <strong>de</strong><br />
externalida<strong>de</strong>s generadas por los agentes cuando ellos se incorporan a la búsqueda, una<br />
positiva sobre un agente <strong>de</strong>l otro tipo al aumentar la probabilidad <strong>de</strong> encontrar un match,<br />
disminuyendo el costo <strong>de</strong> búsqueda <strong>de</strong> los otros tipos <strong>de</strong> agentes, y una externalidad<br />
negativa en agentes <strong>de</strong>l mismo tipo al aumentar el número <strong>de</strong> competidores para un<br />
mismo match, aumentando el costo <strong>de</strong> búsqueda para agentes <strong>de</strong> su tipo 7 . El efecto neto<br />
<strong>de</strong> las externalida<strong>de</strong>s pue<strong>de</strong> hacer a la eficiencia <strong>de</strong>l matching in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong>l número<br />
<strong>de</strong> agentes en el mercado, lo que implicaría retornos constantes a escala. En el caso<br />
particular <strong>de</strong> la función <strong>de</strong> matching presentada en (1), existe un único nivel <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>sempleo y vacantes que iguala los flujos hacia y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el <strong>de</strong>sempleo. Sin embargo,<br />
6 Por ejemplo, encontrar trabajo se hace más difícil cuando hay mucha gente buscando empleo.<br />
7 La primera externalidad recibe el nombre <strong>de</strong> thin market y la segunda el <strong>de</strong> congestión.<br />
27
!<br />
aumentos en el esfuerzo <strong>de</strong> búsqueda por parte <strong>de</strong> un tipo <strong>de</strong> agente no sólo disminuyen<br />
los costos <strong>de</strong> búsqueda <strong>de</strong>l otro tipo, sino que llevan también a aumentar sus esfuerzos <strong>de</strong><br />
búsqueda, con lo que el matching podría mostrar retornos crecientes a escala.<br />
Otros trabajos han estimado retornos crecientes a escala, aunque estas divergencias son<br />
bastante leves. Blanchard y Diamond (1989) estimaron la siguiente función <strong>de</strong> matching:<br />
ln( Ht ) = " + # ln( Ut$1) + % ln( Vt$1) + &T + 't , no pudiendo rechazar la hipótesis <strong>de</strong> retornos<br />
constantes a escala ( " + # =1) cuando lo hicieron usando MICO, pero cuando la<br />
estimaron usando Variables Instrumentales (VI) los retornos a escala aumentaron<br />
ligeramente. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que los resultados usando VI son<br />
!<br />
bastante sensibles al instrumento usado, con lo cual concluyen que la función <strong>de</strong><br />
matching estimada presenta retornos constantes a escala, o tal vez, ligeros rendimientos<br />
crecientes. Warren (1996) estima retornos a escala usando una especificación translog <strong>de</strong><br />
la función <strong>de</strong> matching, rechazando la hipótesis <strong>de</strong> retornos constantes a escala a favor <strong>de</strong><br />
retornos crecientes. Yashiv (2000) encuentra resultados similares tanto en una función<br />
con especificación translog como en otra log-lineal.<br />
Baker et al (1996) argumentan que las estimaciones existentes no proveen evi<strong>de</strong>ncia<br />
convincente en contra <strong>de</strong> la hipótesis <strong>de</strong> retornos crecientes en el matching y que hay<br />
muchos problemas en la estimación <strong>de</strong> funciones <strong>de</strong> matching que probablemente llevan<br />
a una subestimación <strong>de</strong> dichos retornos. Como en varios trabajos se supone que el pool<br />
relevante <strong>de</strong> trabajadores que buscan empleo es proporcional al stock <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo, los<br />
autores plantean que esta suposición es una potencial fuente <strong>de</strong> subestimación <strong>de</strong> los<br />
retornos a escala. Dado que los que buscan empleo estando empleados (on-the-job<br />
search) son una fracción significativa <strong>de</strong>l flujo <strong>de</strong> contrataciones y la cual <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l<br />
estado <strong>de</strong>l ciclo económico (en períodos <strong>de</strong> recesión aumenta el on-the-job search),<br />
pue<strong>de</strong> que dicha medida esté correlacionada con la <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sempleo, generando las<br />
subestimaciones encontradas. Usando datos <strong>de</strong> flujos brutos en Canadá, estiman<br />
funciones <strong>de</strong> matching para el agregado y cinco regiones, en cada caso, al usar como<br />
variable <strong>de</strong>pendiente las contrataciones fuera <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sempleo, encontraron retornos<br />
crecientes a escala, siendo éste el principal resultado <strong>de</strong> su trabajo. Su argumento teórico<br />
28
para apoyar la hipótesis <strong>de</strong> rendimientos crecientes se basa en la existencia <strong>de</strong> dos<br />
economías, las cuales combinando sus stock <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleados y vacantes <strong>de</strong>terminan un<br />
nivel <strong>de</strong> contrataciones. Ambas economías son idénticas, pero están físicamente<br />
separadas, con lo que los <strong>de</strong>sempleados <strong>de</strong> una economía no se pue<strong>de</strong>n emparejar con las<br />
vacantes <strong>de</strong> la otra, por lo tanto, al doblar el número <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleados y vacantes, se<br />
doblarán las contrataciones, obteniendo retornos constantes. En cambio, si ambas<br />
economías se pudieran mezclar, y los <strong>de</strong>sempleados <strong>de</strong> una <strong>de</strong> ellas pudieran emparejarse<br />
con vacantes <strong>de</strong> la otra, entonces habría un mayor aumento en el número <strong>de</strong> matches y,<br />
por lo tanto, retornos crecientes.<br />
En síntesis, dado que la literatura empírica acepta la existencia una función agregada <strong>de</strong><br />
matching estable, que satisface las restricciones <strong>de</strong> una función Cobb-Douglas con<br />
rendimientos constantes a escala en vacantes y <strong>de</strong>sempleo, y cuya especificación es<br />
globalmente bien comportada 8 , sumado al echo <strong>de</strong> que retornos constantes aseguran la<br />
existencia <strong>de</strong> una única tasa <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo en la senda <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong> estado<br />
estacionario, permiten concluir que es correcto asumir rendimientos constantes a escala<br />
en la función <strong>de</strong> matching que da sustento a la Curva <strong>de</strong> Beveridge como la relación <strong>de</strong><br />
equilibrio que iguala los flujos hacia y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el <strong>de</strong>sempleo.<br />
IV. Índice <strong>de</strong> vacantes<br />
La Curva <strong>de</strong> Beveridge es la relación <strong>de</strong> equilibrio entre vacantes y <strong>de</strong>sempleo. Como<br />
generalmente no hay datos que reflejen la totalidad <strong>de</strong> las vacantes ofrecidas, se usa como<br />
Proxy un índice <strong>de</strong> vacantes que contabiliza los avisos <strong>de</strong> ofrecimientos <strong>de</strong> puestos <strong>de</strong><br />
trabajo publicados en los periódicos <strong>de</strong> mayor circulación <strong>de</strong> las mayores zonas urbanas<br />
<strong>de</strong> un país o región. La gran ventaja <strong>de</strong> esta metodología es que permite recurrir a una<br />
larga serie solamente recurriendo a los archivos <strong>de</strong> los periódicos. Sin embargo, como<br />
8 La especificación Cobb-Douglas representa a<strong>de</strong>cuadamente la propiedad <strong>de</strong> que ningún trabajo pue<strong>de</strong> ser<br />
creado cuando uno <strong>de</strong> las variables es cero.<br />
29
toda proxy, tiene problemas muestrales y <strong>de</strong> construcción, los cuales han sido tratados en<br />
la literatura.<br />
El Conference Board <strong>de</strong> los EE.UU. es el encargado <strong>de</strong> construir el Help-Wanted In<strong>de</strong>x,<br />
índice que contabiliza los avisos <strong>de</strong> ofrecimiento <strong>de</strong> empleo publicados en los periódicos<br />
<strong>de</strong> las 51 zonas urbanas más importantes <strong>de</strong> ese país 9 . Este índice es un stock, ya que<br />
contabiliza el número total <strong>de</strong> puestos ofrecidos en cada momento <strong>de</strong>l tiempo. Se<br />
construye <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1964 usándose el mismo procedimiento. Estas series están disponibles en<br />
base mensual <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1951. El porcentaje <strong>de</strong>l empleo no agrícola cubierto por estas 51<br />
zonas urbanas es <strong>de</strong> aproximadamente 49%. Para que exista consistencia en la<br />
información suministrada por los periódicos, el Conference Board pi<strong>de</strong> incluir en los<br />
reportes información <strong>de</strong> vacantes tanto <strong>de</strong>l año como <strong>de</strong>l mes anterior adicional a la<br />
información <strong>de</strong>l mes corriente. El conteo <strong>de</strong> los avisos es llevado a cabo por cada<br />
periódico, el cual es enviado una vez al mes al Conference Board, quien los ajusta para<br />
tomar en cuenta la diferencia en los días <strong>de</strong> semana y domingos a través <strong>de</strong> meses y luego<br />
son ajustados por variaciones estacionales. El conteo <strong>de</strong> cada ciudad se normaliza con<br />
base 100 a 1987. Finalmente se agregan las cifras usando las pon<strong>de</strong>raciones <strong>de</strong> la nómina<br />
<strong>de</strong> empleos no agrícolas, y se obtiene el National Help-Wanted In<strong>de</strong>x.<br />
Este índice ha sido utilizado por muchos trabajos para la estimación <strong>de</strong> la Curva <strong>de</strong><br />
Beveridge y para el estudio <strong>de</strong> los shocks que afectan al mercado <strong>de</strong>l trabajo. Algunos <strong>de</strong><br />
estos trabajos son: Abraham (1987), Schager (1987), Blanchard y Diamond (1989),<br />
Jackman, Layard y Pissari<strong>de</strong>s (1989), Feve y Langot (1996), Berman (1997), Bleakley y<br />
Fuhrer (1997), Gross (1997), Entfort (1998), Wall y Zoega (2002), Shimer (2005), etc.<br />
Pese a lo anterior, Abraham (1987) realiza un profundo análisis <strong>de</strong>l Help-Wanted In<strong>de</strong>x y<br />
su relación con las vacantes y el <strong>de</strong>sempleo, planteando una serie <strong>de</strong> problemas en la<br />
construcción <strong>de</strong>l índice, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> cambios estructurales en el mercado laboral y en la<br />
industria <strong>de</strong> periódicos que lo llevarían a presentar sesgos, estos problemas son:<br />
9 Se contabiliza sólo un periódico por ciudad, para evitar contar una misma vacante publicada en diferentes<br />
periódicos.<br />
30
- No se toma en cuenta el número <strong>de</strong> puestos ofrecidos por aviso (si no dice el<br />
número <strong>de</strong> vacantes, se asume que es una). De esta forma, pesa lo mismo un aviso<br />
que ofrece quince puestos <strong>de</strong> trabajo a tiempo completo que un aviso que ofrece<br />
un puesto <strong>de</strong> medio tiempo.<br />
- La contabilidad <strong>de</strong> avisos difiere levemente entre los periódicos. Por ejemplo,<br />
algunos periódicos toman en cuenta los avisos publicados por agencias <strong>de</strong> empleo,<br />
mientras otros no.<br />
- Trabajos administrativos son más propensos a ser publicados que trabajos <strong>de</strong><br />
planta (white-collar vs blue-collar jobs). Por lo tanto, los cambios <strong>de</strong> la<br />
composición ocupacional en los últimos años pue<strong>de</strong>n haber inducido a cambios en<br />
el Help-Wanted In<strong>de</strong>x.<br />
- Cambios en las prácticas <strong>de</strong> anuncio <strong>de</strong> vacantes por parte <strong>de</strong> los empleadores se<br />
reflejarían en una mayor disposición a anunciar cualquier puesto vacante a la que<br />
hubieran tenido en el pasado. Estos cambios se <strong>de</strong>ben a una creciente “Equal<br />
Employments Opportunity” (EEO) y “affirmative action pressures” o por alguna<br />
otra razón. El término EEO fue creado por el presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> los EE.UU. Lyndon<br />
Johnson cuando firmó la Executive Or<strong>de</strong>r 11246 para prohibir a contratistas<br />
fe<strong>de</strong>rales discriminar contra trabajadores en base a la raza, sexo, credo, religión,<br />
color, o nacionalidad. Las “affirmative action pressures” son políticas que<br />
intentan promover el acceso a la educación o al empleo <strong>de</strong> grupos socio-políticos<br />
históricamente no dominantes (como minorías y mujeres). Su motivación es<br />
reparar los efectos <strong>de</strong> discriminaciones pasadas y promover instituciones públicas<br />
como universida<strong>de</strong>s, hospitales y fuerzas policiales para que sean más<br />
representativa <strong>de</strong> la población. Esto es comúnmente alcanzado a través <strong>de</strong><br />
programas orientados <strong>de</strong> entrenamiento, o dando tratos preferenciales a<br />
postulantes <strong>de</strong> grupos socio-políticos <strong>de</strong>saventajados y en otros casos a través <strong>de</strong>l<br />
uso <strong>de</strong> cuotas. Las “affirmative action pressures” tienen un efecto significativo en<br />
las prácticas <strong>de</strong> personal <strong>de</strong> los empleadores, incluyendo sus prácticas <strong>de</strong><br />
reclutamiento, por lo tanto es probable que éstas y las EEO puedan causar al<br />
menos un incremento en el volumen <strong>de</strong> avisos <strong>de</strong> vacantes <strong>de</strong> empleo, a pesar <strong>de</strong><br />
que los gobiernos están más preocupados <strong>de</strong> apuntar sus esfuerzos a que las<br />
31
firmas contraten a minorías y mujeres a que las empresas publiquen sus vacantes<br />
<strong>de</strong> empleo en los periódicos. Si bien Abraham no muestra evi<strong>de</strong>ncia directa <strong>de</strong> la<br />
influencia <strong>de</strong> los EEO y “affirmative action pressures”, si tiene información <strong>de</strong><br />
los cambios en las prácticas <strong>de</strong> anuncio <strong>de</strong> los empleadores <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fines <strong>de</strong> los<br />
1960s, a partir <strong>de</strong> estos datos estima que las prácticas anteriores elevaron el<br />
volumen <strong>de</strong>l índice aproximadamente 10 por ciento entre fines <strong>de</strong> los 1960 y fines<br />
<strong>de</strong> los 1970s.<br />
- Una disminución <strong>de</strong> la competencia en la industria <strong>de</strong> periódicos pue<strong>de</strong> haber<br />
causado un aumento en el número <strong>de</strong> avisos publicados por encima <strong>de</strong>l verda<strong>de</strong>ro<br />
volumen <strong>de</strong> vacantes, ya que al haber menos competidores, los empleadores<br />
estarían más propensos a avisar la existencia <strong>de</strong> vacantes en las encuestas.<br />
Una forma alternativa <strong>de</strong> ver si el índice construido en base a los avisos en los periódicos<br />
son una buena medida <strong>de</strong>l verda<strong>de</strong>ro nivel <strong>de</strong> vacantes <strong>de</strong> empleo es comparando el<br />
movimiento <strong>de</strong> ambas variables durante un mismo período <strong>de</strong> tiempo. Existen datos <strong>de</strong><br />
vacantes <strong>de</strong> empleo para el estado <strong>de</strong> Minnesota durante el período 1972 -1981 obtenidos<br />
<strong>de</strong> una encuesta a empresas.<br />
La figura 8 muestra el movimiento conjunto <strong>de</strong>l Conference Board’s Help-Wanted In<strong>de</strong>x<br />
normalizado (línea discontinua) junto a la tasa <strong>de</strong> vacantes para Minnesota (línea<br />
continua) entre 1972 y 1981. Ambas parecen moverse bastante juntas a excepción <strong>de</strong>l<br />
final <strong>de</strong>l período, en don<strong>de</strong> el índice cae en relación a la tasa <strong>de</strong> vacantes. Como la<br />
encuesta usada para recolectar los datos <strong>de</strong> vacantes <strong>de</strong> empleo fue discontinuada en<br />
1981, la discrepancia entre ambas variables al final <strong>de</strong>l período comparado se podría<br />
<strong>de</strong>ber a problemas relacionados con el término <strong>de</strong> la encuesta más que a problemas con la<br />
serie <strong>de</strong>l índice. Por lo tanto, en base a esta comparación gráfica se sugiere que éste<br />
índice es una buena Proxy <strong>de</strong> la tasa <strong>de</strong> vacantes.<br />
32
Figura 8 – Comparación entre el Help-Wanted In<strong>de</strong>x y la Tasa <strong>de</strong> Vacantes <strong>de</strong> Empleo para<br />
Minnesota. 10<br />
Aún así, el análisis anterior presenta limitaciones:<br />
- La muestra es <strong>de</strong> sólo 10 años.<br />
- La fuerza laboral <strong>de</strong> Minnesota está compuesta por una menor proporción <strong>de</strong><br />
minorías (raza no blanca) que la <strong>de</strong>l país en su totalidad. (1.8% vs. 12% en 1978).<br />
- No ha habido cambios sustanciales en la participación <strong>de</strong> mercado <strong>de</strong> los dos<br />
principales periódicos <strong>de</strong>l área metropolitana Minneapolis-St. Paul, a diferencia<br />
<strong>de</strong>l resto <strong>de</strong>l país.<br />
Como no se po<strong>de</strong>mos basarnos solamente en una observación visual para <strong>de</strong>terminar si el<br />
índice es un buen predictor <strong>de</strong> las vacantes (a pesar <strong>de</strong> que su comportamiento es bastante<br />
parecido) Abraham propone un índice ajustado por las 3 principales fuentes <strong>de</strong> problemas<br />
estructurales que podría presentar el índice original: el “Índice Help-Wanted Ajustado” 11 .<br />
El índice (normalizado) <strong>de</strong>scrito anteriormente se presenta en la primera columna <strong>de</strong> la<br />
tabla 1.A <strong>de</strong>l anexo. Los problemas por los que se corrige son posibles cambios<br />
estructurales en la <strong>de</strong>manda laboral y en la industria <strong>de</strong> periódicos, ya que pue<strong>de</strong>n alterar<br />
10 Fuente: Abraham (1987)<br />
11 El objetivo inicial era para po<strong>de</strong>r explicar un posible <strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong> la relación vacantes-<strong>de</strong>sempleo<br />
tanto en EEUU como en Europa.<br />
33
el volumen <strong>de</strong> avisos. El factor <strong>de</strong> ajuste que se utiliza se presenta en la segunda columna<br />
<strong>de</strong> la tabla, y la serie ajustada aparece en la tercera.<br />
t<br />
j=1<br />
3<br />
El factor es igual a: " " (1+ xij), don<strong>de</strong> xij es el flujo proporcional en el volumen <strong>de</strong><br />
i=1<br />
avisos <strong>de</strong> vacantes <strong>de</strong>bido al factor i en el período j. Los tres factores <strong>de</strong> cambios en los<br />
anuncios <strong>de</strong> vacantes son aquellos ! en la composición ocupacional, cambios en las<br />
!<br />
prácticas <strong>de</strong> anuncio <strong>de</strong> vacantes por parte <strong>de</strong> los empleadores (EEO y “affirmative action<br />
pressures”) y, por último, en la intensidad <strong>de</strong> la competencia entre los periódicos. Es <strong>de</strong><br />
mucha importancia la disminución <strong>de</strong> la competencia sobre el factor en los 60s y 1980s,<br />
mientras los cambios en las prácticas <strong>de</strong> los empleadores tiene su mayor influencia en los<br />
70s. Debido a estos ajustes, el índice es <strong>de</strong>flactado hasta en un 35%.<br />
Si en los 70s fueron los “EEO” y los “affirmative action pressures” los que aumentaron<br />
el nivel <strong>de</strong> vacantes anunciadas en los periódicos, últimamente los anuncios <strong>de</strong> vacantes<br />
<strong>de</strong> empleo por Internet (y otros medios alternativos) han aparecido como un sustituto<br />
cada vez más efectivo <strong>de</strong>l anuncio <strong>de</strong> vacantes en los periódicos.<br />
Es así como factores que no están relacionados con la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> trabajo pue<strong>de</strong>n alterar<br />
el volumen <strong>de</strong> los anuncios <strong>de</strong> vacantes en dichos medios <strong>de</strong> comunicación y el índice <strong>de</strong><br />
vacantes construido en base a esos anuncios, por lo que una simple extensión <strong>de</strong> los<br />
ajustes hechos por Abraham no pue<strong>de</strong> captar con precisión las ten<strong>de</strong>ncias en el Help-<br />
Wanted In<strong>de</strong>x que no están relacionadas con la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> trabajo.<br />
Una forma <strong>de</strong> analizar los efectos anteriores es la que propone Shimer (2005), utilizando<br />
un método <strong>de</strong> suavización <strong>de</strong> datos llamado “Filtro <strong>de</strong> Hodrick-Prescott” (HP), el cual<br />
remueve las fluctuaciones <strong>de</strong> corto plazo asociadas al ciclo económico, para obtener una<br />
buena estimación <strong>de</strong>l componente <strong>de</strong> ten<strong>de</strong>ncia a largo plazo <strong>de</strong> una serie. La figura 9<br />
muestra la serie <strong>de</strong>l Help-Wanted In<strong>de</strong>x y su ten<strong>de</strong>ncia.<br />
34
Figura 9 – Ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l Help-Wanted In<strong>de</strong>x. 12<br />
Se observa en la figura que el índice presenta bruscas oscilaciones cíclicas, mostrando<br />
una ten<strong>de</strong>ncia al alza hasta 1990 y luego a la baja (tanto en la línea que muestra la<br />
ten<strong>de</strong>ncia como en la cima <strong>de</strong> las oscilaciones) la que se podría asociar a la aparición <strong>de</strong><br />
Internet y otros medios <strong>de</strong> publicación <strong>de</strong> vacantes alternativo a los periódicos.<br />
Usando el enfoque propuesto por Shimer, Valletta (2005) discute como se pue<strong>de</strong> ajustar<br />
el Help-Wanted In<strong>de</strong>x por los factores no relacionados con la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> trabajo que<br />
afectan el nivel <strong>de</strong>l índice, para obtener una mejor medida <strong>de</strong> los movimientos <strong>de</strong> corto y<br />
largo plazo <strong>de</strong> las vacantes <strong>de</strong> empleo. En un ejercicio similar al realizado por Abraham<br />
(1987), compara el índice <strong>de</strong> vacantes ajustado con una nueva medida directa <strong>de</strong> vacantes<br />
abiertas, recolectada por la encuesta JOLTS. 13 La figura 10 muestra los valores<br />
mensuales <strong>de</strong> vacantes abiertas, el índice <strong>de</strong> vacantes y el índice ajustado por Hodrick-<br />
Prescott. Cuando se remueve la ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> largo plazo, el índice <strong>de</strong> vacantes se ajusta<br />
bastante bien al movimiento <strong>de</strong> apertura <strong>de</strong> vacantes medido por la JOLTS.<br />
12 Datos trimestrales. Fuente: Shimer (2004).<br />
13 Job Openings and Labor Force Turnover Survey (JOLTS), <strong>de</strong>l U.S. Bureau of Labor Statistics (BLS).<br />
Disponible <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Diciembre <strong>de</strong>l 2000. Más información en: http://www.bls.gov/jlt/home.htm<br />
35
Figura 10 – Vacantes (JOLTS) y Help-Wanted In<strong>de</strong>x. 14<br />
Po<strong>de</strong>mos observar que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> una marcada <strong>de</strong>clinación, el índice se ha mantenido en<br />
un nivel estable <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fines <strong>de</strong>l 2002. La diferencia entre la medida <strong>de</strong> vacantes <strong>de</strong> la<br />
JOLTS y el índice está dada por la ten<strong>de</strong>ncia a la baja mostrada por el índice en el último<br />
tiempo, mientras que cuando se le es removida la ten<strong>de</strong>ncia el índice muestra un<br />
comportamiento bastante similar al <strong>de</strong> las vacantes, con una pequeña ten<strong>de</strong>ncia al alza<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> mediados <strong>de</strong>l 2003. Las evi<strong>de</strong>ncias mostradas por Valletta sugieren que el Help-<br />
Wanted In<strong>de</strong>x es un buen medidor <strong>de</strong> cambios en las vacantes <strong>de</strong> empleo, sobre todo<br />
cuando se ajusta por ten<strong>de</strong>ncias no relacionadas con la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> trabajo.<br />
Sin embargo, la serie <strong>de</strong> la JOLTS esta disponible sólo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Diciembre <strong>de</strong>l 2000, cerca<br />
<strong>de</strong> la cima <strong>de</strong> la última expansión, lo que limitaría su uso para analizar el ciclo económico<br />
hasta que la serie no incluya por lo menos un ciclo completo.<br />
Índice <strong>de</strong> vacantes en Chile.<br />
Siguiendo la metodología <strong>de</strong>sarrollada en el trabajo <strong>de</strong> Bellani et al (2002), el Banco<br />
Central <strong>de</strong> Chile construye el Índice <strong>de</strong> Vacantes en base a los avisos <strong>de</strong> ofrecimiento <strong>de</strong><br />
14 Cada serie es normalizada a 100 en Diciembre <strong>de</strong>l 2000 para po<strong>de</strong>r ser comparadas en el tiempo sobre la<br />
misma base. Fuente: Valletta (2005).<br />
36
empleo publicados los domingos en los periódicos más importantes <strong>de</strong> las cinco zonas<br />
urbanas más pobladas <strong>de</strong>l país, abarcando aproximadamente el 49% <strong>de</strong> la población total<br />
(Censo 2002). Los periódicos son: El Mercurio <strong>de</strong> Antofagasta, El Mercurio <strong>de</strong><br />
Valparaíso, El Mercurio <strong>de</strong> Santiago, El Sur <strong>de</strong> Concepción y Austral <strong>de</strong> Temuco 15 . La<br />
contabilización <strong>de</strong> vacantes consi<strong>de</strong>ra al número <strong>de</strong> plazas que fueron ofrecidas en cada<br />
aviso, a excepción <strong>de</strong> que su número no sea especificado, en cuyo caso se cuenta como si<br />
fuese una. El período muestral va <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1986 hasta la fecha en frecuencia mensual y<br />
trimestral.<br />
Bellani et al (2002) corrigen el número <strong>de</strong> vacantes contabilizadas en los periódicos para<br />
consi<strong>de</strong>rar problemas tales como que la probabilidad <strong>de</strong> que un aviso <strong>de</strong> vacante sea<br />
publicado difiere entre tipos ocupacionales (problemas <strong>de</strong> representatividad), a<strong>de</strong>más <strong>de</strong><br />
que dicha probabilidad no es constante en el tiempo. Otro problema es que se <strong>de</strong>ja afuera<br />
a ciertos sectores productivos que no están presentes en zonas urbanas. Para corregir por<br />
lo anterior 16 :<br />
- Se excluyen los sectores agrícola y construcción, dado que la publicación <strong>de</strong><br />
avisos para estos sectores es bastante irregular.<br />
- Se pon<strong>de</strong>ran los avisos <strong>de</strong> vacantes para que se acomo<strong>de</strong>n a la distribución por<br />
categoría y región <strong>de</strong>l empleo, excluyendo a los grupos que generalmente no se<br />
publican en los periódicos (gerentes, obreros, etc.)<br />
Con estas correcciones, los autores <strong>de</strong> dicho trabajo construyen 3 versiones <strong>de</strong>l índice 17 :<br />
el primero no presenta modificaciones y los otros dos ajustan la muestra a la distribución<br />
<strong>de</strong>l empleo. Estos son:<br />
15<br />
En el caso <strong>de</strong> los diarios <strong>de</strong> provincia se incluyen a<strong>de</strong>más los avisos <strong>de</strong>stacados que se encuentren en el<br />
respectivo suplemento.<br />
16<br />
Para correcciones y pon<strong>de</strong>raciones fueron usados datos <strong>de</strong> empleo por región y total <strong>de</strong>l país <strong>de</strong> la<br />
Encuesta Nacional <strong>de</strong> Empleo y Ocupación <strong>de</strong>l <strong>Instituto</strong> Nacional <strong>de</strong> Estadísticas (INE).<br />
17 Bellani et al (2002) estiman Curvas <strong>de</strong> Beveridge para 5 regiones y para el total <strong>de</strong>l país utilizando las<br />
versiones (9) y (10) <strong>de</strong>l Índice <strong>de</strong> Vacantes, respectivamente. En la siguiente sección <strong>de</strong> esta tesis, a<strong>de</strong>más,<br />
se corrige la versión (8) <strong>de</strong>l índice y con ella se estima una nueva curva para la ciudad <strong>de</strong> Santiago y para<br />
Chile.<br />
37
1. El primer índice no está corregido, así, las vacantes en t para cada grupo<br />
ocupacional j son sumadas entre regiones i.<br />
j " = " Vit V t = V it<br />
i<br />
" (8)<br />
i<br />
2. Las vacantes en t <strong>de</strong> cada región i son pon<strong>de</strong>radas por la estructura <strong>de</strong>l empleo<br />
!<br />
según tipos ocupacionales en el momento τ, usado como referencia para luego ser<br />
agregadas para obtener el total <strong>de</strong>l país.<br />
" = " "<br />
V t = V it<br />
i<br />
i<br />
j<br />
$<br />
&<br />
%<br />
3. Finalmente se pon<strong>de</strong>ra los índices regionales obtenidos anteriormente por la<br />
!<br />
estructura <strong>de</strong>l empleo entre regiones (los pon<strong>de</strong>radores son calculados usando<br />
j<br />
Vi# j<br />
Vi# ' $<br />
) &<br />
( %<br />
i<br />
E i#<br />
E i#<br />
'<br />
j<br />
) Vit (9)<br />
(<br />
datos promedios anuales, <strong>de</strong> manera que la base cambia año a año en la serie).<br />
V t =<br />
)<br />
i<br />
#<br />
%<br />
$<br />
V "<br />
V i"<br />
& #<br />
( %<br />
' $<br />
Los tres índices presentan una trayectoria similar como lo muestra la correlación simple<br />
!<br />
entre combinaciones <strong>de</strong> índice (tabla 2.A <strong>de</strong>l anexo). Ninguna correlación es menor a<br />
E i"<br />
E "<br />
&<br />
( Vit (10)<br />
'<br />
0,98, lo que implica que la distribución <strong>de</strong> vacantes entre grupos ocupacionales y<br />
regiones en la muestra es similar a la que tiene el empleo privado (INE) corregido. Por lo<br />
tanto, los autores plantean que los datos <strong>de</strong> puestos laborales publicados en los periódicos<br />
chilenos son una buena representación <strong>de</strong> la distribución total <strong>de</strong> vacantes laborales en la<br />
economía.<br />
Una vez construido el índice, no po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> estudiar si el hecho <strong>de</strong> que factores<br />
que no están relacionados con la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> trabajo pue<strong>de</strong>n alterar el volumen <strong>de</strong> los<br />
anuncios <strong>de</strong> vacantes en dichos medios <strong>de</strong> comunicación y el índice <strong>de</strong> vacantes<br />
38
construido en base a esos anuncios, como por ejemplo, el uso <strong>de</strong> Internet como medio<br />
alternativo <strong>de</strong> publicación <strong>de</strong> vacantes.<br />
Usando el filtro HP 18 en los datos <strong>de</strong>l índice <strong>de</strong> vacantes para Chile po<strong>de</strong>mos observar en<br />
la figura 11 que el índice muestra una clara ten<strong>de</strong>ncia al alza <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus inicios hasta el<br />
año 1998 cuando comienza una ten<strong>de</strong>ncia a la baja hasta aproximadamente el año 2001,<br />
dicha caída podría <strong>de</strong>berse a la crisis asiática y sus conocidos efectos sobre el producto,<br />
empleo, etc. A partir <strong>de</strong>l año 2002 el índice muestra una recuperación hasta que se<br />
observa una leve caída a partir <strong>de</strong>l año 2006. Un simple análisis gráfico no nos permite<br />
concluir que la aparición <strong>de</strong> Internet como sustituto <strong>de</strong>l periódico para publicar vacantes<br />
haya tenido un efecto significativo en el volumen <strong>de</strong> avisos publicados en este medio <strong>de</strong><br />
comunicación escrito. Si es que dicho efecto realmente existió, entonces <strong>de</strong>bió haber sido<br />
neteado por otro que haya producido lo contrario, o sea, aumentar el número <strong>de</strong> vacantes<br />
publicadas en los periódicos.<br />
Figura 11 – Índice <strong>de</strong> vacantes (actual y ten<strong>de</strong>ncia).<br />
180<br />
160<br />
140<br />
120<br />
100<br />
80<br />
60<br />
40<br />
86 88 90 92 94 96 98 00 02 04 06<br />
Indice Vacantes Indice Vacantes (ten<strong>de</strong>ncia)<br />
Se mencionó en la sección III que las vacantes se mueven en el mismo sentido que el<br />
ciclo económico, ya que en una expansión las empresas aumentan la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> trabajo<br />
abriendo nuevas vacantes, mientras que en una recesión contraen su producción a través<br />
18 Para una completa <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong>l filtro Hodrick-Prescott ver el Apéndice.<br />
39
<strong>de</strong> una reducción <strong>de</strong>l trabajo contratado y, seguramente, disminuyendo las vacantes<br />
ofrecidas 19 .<br />
Por otro lado, cuando ocurren shocks sectoriales y se produce una reasignación <strong>de</strong><br />
factores productivos (como el factor trabajo), el sector que enfrentó un shock positivo ve<br />
aumentada su <strong>de</strong>manda por trabajo abriendo nuevas vacantes y disminuyendo el<br />
<strong>de</strong>sempleo <strong>de</strong> ese tipo <strong>de</strong> trabajo. En el otro sector ocurre lo contrario, como es afectado<br />
negativamente, disminuye su <strong>de</strong>manda por trabajo, se cancelan vacantes y aumenta el<br />
<strong>de</strong>sempleo para ese tipo <strong>de</strong> trabajo. En suma, aumentan las vacantes en el sector<br />
favorecido pero disminuyen en el otro sector, pero tien<strong>de</strong> a primar el efecto “<strong>de</strong>strucción”<br />
<strong>de</strong> vacantes <strong>de</strong>l sector perjudicado por sobre el efecto “creación” <strong>de</strong> vacantes <strong>de</strong>l sector<br />
beneficiado ya que la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> empleo (en este caso a través <strong>de</strong> la cancelación <strong>de</strong><br />
vacantes) reacciona <strong>de</strong> inmediato mientras que la creación (la apertura <strong>de</strong> nuevas<br />
vacantes) se <strong>de</strong>mora, por lo tanto, al menos en el corto plazo sabemos que las vacantes<br />
disminuyen ante shocks sectoriales. Sin embargo, cuando las empresas <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n publicar<br />
sus avisos <strong>de</strong> vacantes en los periódicos las están convirtiendo en una variable endógena<br />
ya que pue<strong>de</strong>n estar influyendo otros factores no relacionados con la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> trabajo<br />
en la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> las empresas <strong>de</strong> publicarlas 20 . Así, el índice construido a partir <strong>de</strong> los<br />
avisos <strong>de</strong> puestos <strong>de</strong> empleo en los periódicos también se verá afectado.<br />
Entre los factores que afectan la publicación <strong>de</strong> una vacante en el periódico se encuentra<br />
el costo <strong>de</strong> publicación, dicho costo hace que las empresas pequeñas o <strong>de</strong> escasos<br />
recursos no puedan publicar y tengan que ofrecer sus vacantes a través <strong>de</strong> otros medios.<br />
Del mismo modo pue<strong>de</strong> afectar el precio <strong>de</strong> venta <strong>de</strong> los periódicos en los cuales se<br />
publican las vacantes, ya que si dicho precio es muy elevado las empresas no tendrán<br />
incentivos a publicar vacantes <strong>de</strong> ocupaciones poco productivas y <strong>de</strong> bajos salarios<br />
porque seguramente los trabajadores a los que están dirigidos dichos puestos <strong>de</strong> empleo<br />
no tienen los medios suficientes para comprar sistemáticamente el periódico, en cambio,<br />
19 Sería raro pensar en el caso <strong>de</strong> una firma que, en plena recesión, disminuya el trabajo contratado, por un<br />
lado, pero aumente su <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> trabajo abriendo nuevas vacantes, por el otro.<br />
20 La probabilidad <strong>de</strong> que se publique una vacante en el periódico también será endógena y diferirá entre los<br />
distintos sectores, esto se <strong>de</strong>be a que no existe coordinación perfecta entre las variables que se están<br />
relacionando.<br />
40
preferirán publicar vacantes <strong>de</strong> empleos dirigidos a aquellos trabajadores que si tienen los<br />
recursos para buscar empleo a través <strong>de</strong> los periódicos. Muy relacionado con esto último<br />
está el echo <strong>de</strong> que, tanto en Chile como en otros países, distintos periódicos están<br />
enfocados a distintos mercados, es así como en nuestro país El Mercurio está dirigido a<br />
un mercado asociado a mayores recursos, mientras que El Rastro o La Cuarta lo están a<br />
estratos más bajos, por lo tanto las empresas <strong>de</strong>cidirán publicar sus vacantes en uno u otro<br />
periódico <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> estrato social al cuál más se asocia el puesto <strong>de</strong> trabajo que se<br />
ofrece. Otro factor no relacionado con la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> trabajo y que afecta el volumen <strong>de</strong><br />
vacantes publicadas en los periódicos es la aparición <strong>de</strong> Internet como medio alternativo<br />
<strong>de</strong> publicación, el cual ha tenido un gran auge en los últimos años y también, aunque en<br />
menor medida, el resurgimiento <strong>de</strong> las agencias <strong>de</strong> empleo. Estos y otros factores<br />
influyen en la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> publicar una vacante.<br />
Pero también hay que ver que pasa con esta <strong>de</strong>cisión cuando nos enfrentamos a shocks<br />
agregados y sectoriales. En el caso <strong>de</strong>l ciclo, dado que los shocks son agregados y afectan<br />
por igual a todos los sectores <strong>de</strong> la economía, parece razonable pensar que el índice se<br />
mueva <strong>de</strong> la misma forma que las vacantes ya que las empresas enfrentarían <strong>de</strong>cisiones<br />
similares <strong>de</strong> publicarlas o no en los periódicos. Pero cuando el shock es <strong>de</strong> carácter<br />
sectorial, se produciría un mismatch entre puestos vacantes y <strong>de</strong>sempleados, por lo tanto<br />
pue<strong>de</strong> que las mismas empresas ya no usen los periódicos para publicar sus vacantes y<br />
buscar trabajadores a través <strong>de</strong> éstos ya que ahora enfrentan distintas <strong>de</strong>cisiones, con lo<br />
que el índice ya no sería tan a<strong>de</strong>cuado para seguir el comportamiento <strong>de</strong> las vacantes<br />
frente a shocks sectoriales. De esta forma, el uso <strong>de</strong>l índice para discriminar entre estos<br />
shocks y los <strong>de</strong> carácter agregado pue<strong>de</strong> ser cuestionable 21 .<br />
21 Un acercamiento sería estudiar la relación entre una variable que provoca reasignación <strong>de</strong> factores entre<br />
sectores en una economía y las vacantes, esta variables es el tipo <strong>de</strong> cambio real, o el precio relativo <strong>de</strong> los<br />
bienes <strong>de</strong>l país extranjero expresado en términos <strong>de</strong> bienes locales. Cuando está <strong>de</strong>preciado (alto) se ve<br />
favorecido el sector transable, en él encontramos activida<strong>de</strong>s económicas como la agricultura, la pesca, la<br />
minería, etc. Cuando está apreciado (bajo) se ve favorecido el sector no transable, como la construcción y<br />
los servicios. Cualquiera sea el caso va a haber una reasignación <strong>de</strong> factores productivos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el sector<br />
<strong>de</strong>sfavorecido hacia aquel sector favorecido. Usando funciones impulso-respuesta, ante una innovación en<br />
el tipo <strong>de</strong> cambio real se podría ver como respon<strong>de</strong>n las vacantes, para ver si efectivamente se pue<strong>de</strong>n usar<br />
para discriminar entre shocks agregados o sectoriales.<br />
41
Otro importante tema <strong>de</strong> discusión para establecer la medida correcta <strong>de</strong> vacantes que<br />
<strong>de</strong>biera utilizarse para la estimación <strong>de</strong> la Curva <strong>de</strong> Beveridge y <strong>de</strong> la función <strong>de</strong><br />
matching es la relación que <strong>de</strong>biera existir entre las personas que están <strong>de</strong>sempleadas con<br />
el tipo <strong>de</strong> ocupación a las que están dirigidas estos ofrecimientos <strong>de</strong> empleo. El caso <strong>de</strong><br />
las vacantes publicadas en los periódicos, con las cuales se construye el Help-Wanted<br />
In<strong>de</strong>x y el Índice <strong>de</strong> Vacantes en Chile, es claramente una muestra <strong>de</strong> que dichos<br />
ofrecimientos no siempre están dirigidos a aquellas ocupaciones que presentan una mayor<br />
tasa <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo, como es el caso <strong>de</strong> los empleos menos productivos y con menores<br />
salarios (obreros, jornaleros, etc.) y, en menor medida, a empleos muy productivos con<br />
altos niveles <strong>de</strong> salario (altos puestos administrativos y gerenciales). Por el contrario,<br />
pue<strong>de</strong> que las vacantes ofrecidas en los periódicos estén en su mayoría dirigidas a<br />
ocupaciones que presentan una baja tasa <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo, como el caso <strong>de</strong> operarios,<br />
empleados <strong>de</strong> oficina, ven<strong>de</strong>dores, etc., es <strong>de</strong>cir, existe un mismatch entre la información<br />
<strong>de</strong> sectores incluidos en ambas variables. Esta incompatibilidad entre las ocupaciones que<br />
componen el Índice <strong>de</strong> Vacantes y aquellas que están <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sempleo es un<br />
problema empírico que va más allá <strong>de</strong>l problema <strong>de</strong> representatividad (dado por que la<br />
probabilidad <strong>de</strong> que un aviso <strong>de</strong> vacante sea publicado difiere entre tipos ocupacionales),<br />
ya que si el índice representara fielmente las vacantes ofrecidas en todos los tipos <strong>de</strong><br />
ocupación aún podría existir una discrepancia con las ocupaciones que muestran mayores<br />
tasas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo. Esto afecta directamente a la función <strong>de</strong> matching, puesto que aún<br />
con la mejor tecnología sería imposible emparejar a las vacantes ofrecidas con los<br />
<strong>de</strong>sempleados porque simplemente las habilida<strong>de</strong>s requeridas por una y otra parte no se<br />
los permite.<br />
Este problema tendrá consecuencias al estimar la función <strong>de</strong> matching o la Curva <strong>de</strong><br />
Beveridge. En el primer caso se ten<strong>de</strong>rá a subestimar los rendimientos a escala<br />
(obteniendo incluso rendimientos <strong>de</strong>crecientes) ya que si se aumenta el número <strong>de</strong><br />
vacantes y <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleados en igual proporción, el número <strong>de</strong> matches lo hará en menor<br />
medida <strong>de</strong>bido justamente a la incoherencia en la información contenida en cada variable<br />
que hará cada vez más difícil emparejar una vacante con un <strong>de</strong>sempleado. A<strong>de</strong>más se<br />
subestimarán las probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> que un <strong>de</strong>sempleado haga un match con una vacante<br />
42
!<br />
m(U,V )<br />
U<br />
y que una vacante sea llenada por un <strong>de</strong>sempleado<br />
m(U,V )<br />
, y con ello la<br />
V<br />
duración promedio en que un trabajador se encuentra <strong>de</strong>sempleado y con que una vacante<br />
se <strong>de</strong>mora en ser llenada. A su vez, como la capacidad <strong>de</strong> emparejamiento es menor,<br />
!<br />
habrán mayores niveles <strong>de</strong> vacantes y <strong>de</strong>sempleados, obteniendo una Curva <strong>de</strong> Beveridge<br />
más alejada <strong>de</strong>l origen, mostrándonos una economía menos eficiente en su proceso <strong>de</strong><br />
ajuste. La magnitud <strong>de</strong>l problema <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rá <strong>de</strong>l grado <strong>de</strong> incompatibilidad en la<br />
información <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> cada variable, es <strong>de</strong> esperar que mientras mayor y más<br />
representativo sea el mercado, menor sea el grado <strong>de</strong> incoherencia.<br />
Sabiendo que las vacantes publicadas en los periódicos son endógenas y que quienes<br />
buscan empleo a través <strong>de</strong> los diarios son sólo cierto tipo <strong>de</strong> trabajadores y no todo el<br />
pool <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleados (no buscan empleo en los diarios los gerentes, altos cargos<br />
administrativos, médicos, etc.), en el caso que exista un mismatch entre ambos grupos se<br />
buscarán medios alternativos para publicar vacantes por parte <strong>de</strong> la empresa y para buscar<br />
empleos por parte <strong>de</strong> los trabajadores <strong>de</strong>sempleados.<br />
Figura 12 – Desempleo por actividad. 22<br />
22 Cifras correspondientes a la Encuesta Nacional <strong>de</strong>l Empleo.<br />
Fuente: INE. Cálculos: Autor.<br />
43
Para la construcción <strong>de</strong>l Índice <strong>de</strong> Vacantes elaborado por el Banco Central <strong>de</strong> Chile se<br />
excluyen los sectores agrícolas y construcción, <strong>de</strong>bido a que las vacantes ofrecidas para<br />
dichos sectores productivos no son regularmente publicadas en los periódicos. La figura<br />
12 muestra el peso que tienen los sectores agricultura y construcción en el total <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>sempleados. Durante el período analizado, en promedio, un 8% <strong>de</strong> los <strong>de</strong>sempleados<br />
son <strong>de</strong>l sector agrícola (agricultura, pesca y caza) y un 15% <strong>de</strong>l sector construcción, por<br />
lo tanto, este índice no representa a casi un cuarto <strong>de</strong> los <strong>de</strong>sempleados, estando sesgado<br />
a aquellos sectores que presentan menores tasas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo que el promedio. Su uso en<br />
estas circunstancias no parece a<strong>de</strong>cuado.<br />
Para volver coherentes a ambas variables existen dos alternativas, la primera es incluir en<br />
el Índice <strong>de</strong> Vacantes a las sectores que no están incorporados (agrícola y construcción) y<br />
la segunda es excluir <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sempleo a estos mismos sectores. En la siguiente sección se<br />
opta por la primera alternativa, ya que el incluir un mayor número <strong>de</strong> sectores permite<br />
una mejor reasignación <strong>de</strong>l trabajo cuando ocurren shocks sectoriales y <strong>de</strong> esta forma<br />
podríamos captar <strong>de</strong> manera más fiel posibles <strong>de</strong>splazamientos <strong>de</strong> la curva.<br />
Para tener una medida que refleje <strong>de</strong> mejor manera el volumen <strong>de</strong> vacantes <strong>de</strong> empleo en<br />
el país, sin que presente los sesgos que se observan en le índice <strong>de</strong> vacantes <strong>de</strong>l Banco<br />
Central <strong>de</strong> Chile, es necesario elaborar una encuesta a empresas <strong>de</strong> la misma forma que se<br />
obtienen las cifras <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo a través <strong>de</strong> una encuesta a hogares, <strong>de</strong> esta forma<br />
estamos obteniendo ambas cifras <strong>de</strong> manera coherente bajo una misma metodología. Al<br />
tener una medida objetiva <strong>de</strong>l volumen <strong>de</strong> vacantes a través <strong>de</strong> una encuesta a empresas,<br />
se podrá luego <strong>de</strong> un período <strong>de</strong> tiempo importante (que refleje por lo menos un ciclo<br />
económico entero) comparar el comportamiento <strong>de</strong>l volumen <strong>de</strong> vacantes <strong>de</strong> dicha serie<br />
con el comportamiento <strong>de</strong>l Índice <strong>de</strong> Vacantes que se construye actualmente en Chile. Si<br />
ambas series se comportan igual, recién entonces podremos avalar el uso <strong>de</strong>l índice <strong>de</strong><br />
vacantes.<br />
44
Una buena encuesta <strong>de</strong> empresas es la JOLTS, que recolecta información <strong>de</strong> vacantes,<br />
contrataciones y separaciones (voluntarias e involuntarias). La <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> “vacantes”<br />
que usa esta encuesta es i<strong>de</strong>al para nuestro propósito:<br />
(1) existe un puesto específico,<br />
(2) el trabajador pue<strong>de</strong> empezar <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los próximos 30 días, y<br />
(3) el empleador esta reclutando activamente fuera <strong>de</strong>l establecimiento.<br />
Es importante recalcar que se <strong>de</strong>ben contar e informar todos los tipos <strong>de</strong> vacantes,<br />
incluyendo vacantes para empleos <strong>de</strong> tiempo completo o medio tiempo, trabajos<br />
temporales, etc. Una base importante sería la Encuesta Nacional Industrial Manufacturera<br />
(ENIA) elaborada por el Departamento <strong>de</strong> Estadísticas Estructurales <strong>de</strong> Industria <strong>de</strong>l INE.<br />
Esta encuesta es aplicada a los establecimientos manufactureros cuyo tamaño<br />
correspon<strong>de</strong> a una ocupación <strong>de</strong> 10 y más personas y que realizaron activida<strong>de</strong>s en un<br />
período igual o superior a un semestre. Como es una encuesta al sector manufacturero<br />
hay un gran número <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s económicas que quedan fuera, por lo tanto, se pue<strong>de</strong><br />
usar el mismo sistema <strong>de</strong> actualización <strong>de</strong>l directorio <strong>de</strong> los establecimientos industriales<br />
utilizados en la ENIA para incorporar a las otras industrias restantes, tales como los<br />
registros <strong>de</strong> patentes, registros <strong>de</strong> contribuyentes <strong>de</strong>l Servicio <strong>de</strong> Impuestos Internos y<br />
otras informaciones.<br />
V. Estimación <strong>de</strong> la Curva <strong>de</strong> Beveridge para Santiago y Chile: 1986.I-<br />
2007.III<br />
En esta sección se estima una Curva <strong>de</strong> Beveridge para Chile y para la ciudad <strong>de</strong> Santiago<br />
durante el período 1986.I-2007.III, para apoyar dichas estimaciones se presentará,<br />
a<strong>de</strong>más, la representación gráfica <strong>de</strong> la relación contemporánea entre <strong>de</strong>sempleo y<br />
vacantes para su análisis visual. Una vez hecho esto, se realizarán tests <strong>de</strong> cambio<br />
estructural en la relación antes mencionada y se estudiará si ha habido cambios a lo largo<br />
<strong>de</strong> la curva y/o <strong>de</strong>splazamientos <strong>de</strong> ella durante el período muestral. Wall y Zoega (2002)<br />
plantean que “la mayor dificultad al estimar una Curva <strong>de</strong> Beveridge es que los cambios<br />
45
<strong>de</strong> la curva en el tiempo son difíciles <strong>de</strong> <strong>de</strong>tectar no-arbitrariamente porque sólo hay una<br />
observación por período”, por lo que a pesar <strong>de</strong> que existen técnicas para separar los<br />
cambios a lo largo <strong>de</strong> la curva <strong>de</strong> los <strong>de</strong>splazamientos <strong>de</strong> la curva, ninguna <strong>de</strong> ellas es<br />
plenamente satisfactoria. Así, un análisis visual <strong>de</strong> la relación entre vacantes y <strong>de</strong>sempleo<br />
es empleado en muchos trabajos para analizar el comportamiento <strong>de</strong> la curva, y será<br />
usado a continuación, para luego contrastarlo con el análisis econométrico.<br />
Como se analizó en la sección anterior, el Índice <strong>de</strong> Vacantes construido por el Banco<br />
Central <strong>de</strong> Chile contiene limitaciones en su construcción y, por ello, presenta una serie<br />
<strong>de</strong> sesgos que limitarían su uso para estimar la curva y sacar conclusiones sobre el<br />
comportamiento <strong>de</strong>l mercado laboral. Por lo tanto, se propone usar una nueva proxy <strong>de</strong><br />
las vacantes construida especialmente para este trabajo y luego comparar los resultados<br />
obtenidos al estimar la Curva <strong>de</strong> Beveridge con el Índice <strong>de</strong> Vacantes y con éste nuevo<br />
acercamiento, con el objetivo <strong>de</strong> mostrar que diferentes especificaciones <strong>de</strong> las variables<br />
usadas para estimar la curva pue<strong>de</strong>n llevarnos a obtener diferentes resultados en el<br />
comportamiento <strong>de</strong> la relación entre vacantes y <strong>de</strong>sempleo y su ajuste frente a<br />
perturbaciones.<br />
Para la estimación y construcción <strong>de</strong> la curva se usan datos <strong>de</strong> empleo, <strong>de</strong>sempleo y<br />
fuerza laboral elaborados por el <strong>Instituto</strong> Nacional <strong>de</strong> Estadísticas (INE), los cuales se<br />
encuentran en la base <strong>de</strong> datos estadísticos <strong>de</strong>l Banco Central <strong>de</strong> Chile 23 y <strong>de</strong>l propio<br />
INE 24 , se usa a<strong>de</strong>más el índice <strong>de</strong> vacantes elaborado por el mismo banco y disponibles<br />
en su sitio web, y, finalmente, los datos <strong>de</strong>l volumen bruto <strong>de</strong> vacantes con los que se<br />
elabora dicho índice a partir <strong>de</strong> los avisos con ofertas <strong>de</strong> trabajo publicados los domingos<br />
en cinco medios <strong>de</strong> prensa <strong>de</strong>l país, dichos datos no son <strong>de</strong> conocimiento público por lo<br />
que fueron conseguidos directamente con la Gerencia <strong>de</strong> Análisis Macroeconómico <strong>de</strong>l<br />
Banco Central <strong>de</strong> Chile 25 .<br />
23 Disponibles: http://si2.bcentral.cl/Base<strong>de</strong>datoseconomicos/951_421.ASP?cap=040<br />
24 Disponibles: http://www.ine.cl/canales/chile_estadistico/mercado_<strong>de</strong>l_trabajo/estadisticas_laborales.php<br />
25 A los datos no se les aplica el filtro <strong>de</strong> HP para la estimación <strong>de</strong> la curva, éste fue utilizado en la sección<br />
anterior con el objetivo <strong>de</strong> analizar posibles ten<strong>de</strong>ncias en la publicación <strong>de</strong> vacantes en los periódicos<br />
atribuibles a la influencia <strong>de</strong> factores no relacionados con la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> trabajo que pue<strong>de</strong>n alterar el<br />
volumen <strong>de</strong> anuncios en los periódicos. Si se aplica el filtro, estaríamos removiendo <strong>de</strong> las variables las<br />
46
El nuevo indicador <strong>de</strong> las vacantes se construye a partir <strong>de</strong> los datos <strong>de</strong>l volumen bruto <strong>de</strong><br />
ofrecimientos <strong>de</strong> puestos <strong>de</strong> empleo publicados en los periódicos, es <strong>de</strong>cir, el número<br />
total <strong>de</strong> vacantes incluyendo a los sectores agrícola y construcción 26 . Estos valores son<br />
divididos por la fuerza <strong>de</strong> trabajo entregada por el INE, obteniéndose una medida<br />
parecida al V/L o<br />
v <strong>de</strong> la función <strong>de</strong> matching presentada en la sección III cuando<br />
suponemos retornos constantes a escala en ella; este nuevo indicador lo llamaremos en<br />
a<strong>de</strong>lante V/L. La razón para usar este indicador es que se preten<strong>de</strong> corregir la<br />
!<br />
inconsistencia en el echo <strong>de</strong> estimar una Curva <strong>de</strong> Beveridge usando, por una parte, un<br />
índice <strong>de</strong> vacantes que excluye ciertos sectores <strong>de</strong> la economía (que pue<strong>de</strong>n llegar a<br />
representar más <strong>de</strong>l 20% <strong>de</strong> ella) y, por otra, una medida <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo que incluye a<br />
todos los sectores, provocando que una parte importante <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleados nunca haga un<br />
match con una vacante porque dicha vacante no existe. Esta inconsistencia nos pue<strong>de</strong><br />
llevar a estimar una curva errónea o a <strong>de</strong>tectar comportamientos como <strong>de</strong>splazamientos y<br />
cambios estructurales que no correspon<strong>de</strong>n.<br />
En la figura 13 se presenta el comportamiento <strong>de</strong> ambas indicadores durante el período<br />
1986.I-2007.III para Santiago y el total <strong>de</strong>l país, la correlación simple entre el Índice <strong>de</strong><br />
Vacantes y V/L es <strong>de</strong> 0,86 para la ciudad <strong>de</strong> Santiago y 0,82 para Chile. Po<strong>de</strong>mos ver que<br />
ambos se mueven <strong>de</strong> manera muy parecida pero difieren en su valor, salvo en los años<br />
1995 y 1996, don<strong>de</strong> la igualdad se <strong>de</strong>be a la base utilizada para po<strong>de</strong>r compararlos<br />
directamente. En un principio el Índice <strong>de</strong> Vacantes subestima a V/L, a partir <strong>de</strong>l año<br />
1995 se revierte la ten<strong>de</strong>ncia y sobreestima el valor <strong>de</strong> V/L. La diferencia en los valores<br />
llega a ser <strong>de</strong> más <strong>de</strong> dos puntos porcentuales en los últimos años y <strong>de</strong> aproximadamente<br />
un punto porcentual en los primeros años <strong>de</strong> la muestra.<br />
fluctuaciones <strong>de</strong> corto plazo asociadas al ciclo económico, y con ello, la estimación <strong>de</strong> la Curva <strong>de</strong><br />
Beveridge no captaría algunos movimientos sobre la curva causados justamente por el ciclo.<br />
26 Recor<strong>de</strong>mos que el Índice <strong>de</strong> Vacantes ajusta estos datos según la información <strong>de</strong> ocupación por grupo<br />
ocupacional y región que entrega el INE.<br />
47
Figura 13 – Indicadores <strong>de</strong> vacantes: Índice <strong>de</strong> Vacantes y (V/L). 27<br />
En primer término se estimará la curva para la ciudad <strong>de</strong> Santiago y para el total <strong>de</strong>l país<br />
usando como indicador <strong>de</strong> vacantes la medida alternativa construida en este trabajo, es<br />
<strong>de</strong>cir, la razón <strong>de</strong> vacantes brutas con respecto a la fuerza laboral, o V/L. En el caso <strong>de</strong><br />
Chile, como sólo se contabilizan las vacantes publicadas en periódicos <strong>de</strong> cinco regiones<br />
<strong>de</strong>l país, tanto la fuerza laboral como el volumen <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo 28 correspon<strong>de</strong>n al<br />
agregado <strong>de</strong> esas cinco zonas o regiones 29 . En el caso <strong>de</strong> Santiago, tanto las vacantes<br />
como la fuerza laboral y los <strong>de</strong>socupados correspon<strong>de</strong>n a la Región Metropolitana. En<br />
segundo término se repetirá la estimación utilizando ahora como indicador <strong>de</strong> vacantes el<br />
27<br />
En base 10 = 1995.I. Fuente: Autor.<br />
28<br />
Con estos valores obtenemos la tasa <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo, medida como la razón entre <strong>de</strong>socupados y la fuerza<br />
laboral (<strong>de</strong>socupados/L).<br />
29<br />
Estas son: Región Metropolitana, IIª Región <strong>de</strong> Antofagasta, Vª Región <strong>de</strong> Valparaíso, VIIIª Región <strong>de</strong>l<br />
Bío-Bío y IXª Región <strong>de</strong> la Araucanía.<br />
48
!<br />
Índice <strong>de</strong> Vacantes <strong>de</strong>l Banco Central, para Santiago y el total <strong>de</strong>l país 30 . En ambos casos,<br />
la estimación <strong>de</strong> la curva es <strong>de</strong> la siguiente forma:<br />
logv t = " + # log u t + $ t (11)<br />
don<strong>de</strong> ut es la tasa <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo y vt es el indicador <strong>de</strong> vacantes. A continuación se<br />
!<br />
grafica la estimación <strong>de</strong> la ecuación (11), con el valor <strong>de</strong> la tasa <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo en el eje x<br />
y la <strong>de</strong> vacantes en el eje y, las curvas van acompañadas <strong>de</strong> una línea <strong>de</strong> ten<strong>de</strong>ncia<br />
!<br />
logarítmica.<br />
La figura 14 muestra las Curvas <strong>de</strong> Beveridge para Santiago y Chile usando como<br />
indicador <strong>de</strong> vacantes V/L, en ambos gráficos se observa una relación negativa y convexa<br />
al origen entre las variables, tal como supone la teoría, también se advierte que la<br />
mayoría <strong>de</strong> los <strong>de</strong>splazamientos sobre la curva se hacen a través <strong>de</strong> giros en torno a ella<br />
en sentido contrario a las manillas <strong>de</strong>l reloj, implicando que primero reaccionan las<br />
vacantes y luego lo hace el empleo. Ambas curvas parecen estables a lo largo <strong>de</strong>l período<br />
estudiado, lo que implicaría que el mercado laboral no se ha visto afectado por shocks<br />
sectoriales, cambios en la función <strong>de</strong> matching o efecto histéresis, sino que sólo por<br />
shocks agregados relacionados al ciclo económico.<br />
Estadísticamente, la relación entre las variables es negativa y significativa en ambos<br />
casos. El análisis para evaluar la presencia <strong>de</strong> cambio estructural a través <strong>de</strong> los tests <strong>de</strong><br />
estabilidad CUSUM y CUSUM CUADRADO 31 muestran que durante el año 1992 podría<br />
existir un cambio <strong>de</strong> estructura ya que en esa fecha los valores calculados superan los<br />
límites <strong>de</strong> significatividad o se acercan a ellos, para ver si estos cambios son<br />
significativos se realizan tests <strong>de</strong> Chow los cuales confirman lo anterior 32 .<br />
30 Para el caso <strong>de</strong> Santiago se utiliza la versión <strong>de</strong>l índice correspondiente a la ecuación (9), mientras que<br />
para Chile se utiliza la versión <strong>de</strong> la ecuación (10), al igual que en Bellani et al (2002).<br />
31 En primera instancia, como no sabemos a priori cuando ocurre el quiebre estructural en el mo<strong>de</strong>lo, se<br />
usan tests <strong>de</strong> estabilidad <strong>de</strong> tipo recursivo.<br />
32 Ver anexos 3 y 4.<br />
49
Figura 14 – Curva <strong>de</strong> Beveridge para Chile y Santiago (1986.I-2007.III) usando como<br />
indicador <strong>de</strong> vacantes V/L.<br />
50
El siguiente paso es estimar la Curva <strong>de</strong> Beveridge usando esta vez como indicador <strong>de</strong><br />
vacantes el índice <strong>de</strong>sarrollado en Bellani et al (2002) y construido por el Banco Central<br />
<strong>de</strong> Chile, para luego comparar los resultados con los obtenidos recientemente. En ambos<br />
gráficos <strong>de</strong> la figura 15 se observa que la relación es negativa y convexa al origen, pero<br />
ya no es tan claro a simple vista su estabilidad, especialmente en el caso <strong>de</strong> Chile don<strong>de</strong><br />
la curva parece haberse <strong>de</strong>splazado hacia arriba y la <strong>de</strong>recha.<br />
Estadísticamente, la relación es negativa y significativa para ambas curvas. Al realizarse<br />
los tests <strong>de</strong> estabilidad CUSUM y CUSUM CUADRADO encontramos para Santiago la<br />
posible existencia <strong>de</strong> cambio estructural durante el año 1992 y en menor medida en el año<br />
2002, para el total <strong>de</strong>l país también se observa la posibilidad <strong>de</strong> un cambio para las<br />
mismas fechas, para comprobar si dichos cambios son significativos se realizan tests <strong>de</strong><br />
Chow, confirmando su existencia. En los anexos 3 y 4 se resume los resultados <strong>de</strong> la<br />
regresión y las pruebas <strong>de</strong> cambio estructural realizadas a la curva estimada en (11).<br />
El cambio estructural <strong>de</strong> 1992 podría asociarse con el <strong>de</strong> 1993 encontrado por otros<br />
trabajos y que reflejaría la fuerte caída en el crecimiento <strong>de</strong>l empleo a partir <strong>de</strong> esa fecha.<br />
Una explicación <strong>de</strong>l cambio estructural <strong>de</strong>l año 2002 pue<strong>de</strong> ser la persistencia <strong>de</strong> altas<br />
tasas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo vividas a partir <strong>de</strong> la crisis asiática y que produjeron un efecto<br />
histéresis, como este efecto no es instantáneo con la aparición <strong>de</strong>l shock agregado, el<br />
cambio <strong>de</strong>bió ocurrir un tiempo <strong>de</strong>spués, el tiempo que <strong>de</strong>more <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la capacidad<br />
<strong>de</strong> los trabajadores <strong>de</strong> retener su capital humano y la eficiencia en el proceso <strong>de</strong><br />
búsqueda.<br />
51
Figura 15 - Curva <strong>de</strong> Beveridge para Chile y Santiago (1986.I - 2007.III) usando como<br />
indicador <strong>de</strong> vacantes el índice <strong>de</strong> vacantes <strong>de</strong>l Banco Central.<br />
52
Usando como indicador <strong>de</strong> vacantes el Índice <strong>de</strong> Vacantes, Bellani et al (2002)<br />
encuentran que aparentemente la Curva <strong>de</strong> Beveridge para el agregado <strong>de</strong>l país se ha<br />
mantenido estable, esto se <strong>de</strong>be en gran parte al peso <strong>de</strong> la Región Metropolitana sobre el<br />
total, concluyendo a partir <strong>de</strong> estos resultados que lo shocks que han afectado a la<br />
economía en Santiago y en el promedio <strong>de</strong>l país entre 1986.I y 2002.II han sido <strong>de</strong><br />
carácter agregado, respondiendo a las fluctuaciones propias <strong>de</strong>l ciclo económico en vez<br />
<strong>de</strong> cambios sectoriales, en el sentido <strong>de</strong> los efectos que tienen éstos sobre el mercado <strong>de</strong>l<br />
trabajo. Sin embargo, los resultados a los que llegan los autores no fueron contrastados<br />
estadísticamente con tests <strong>de</strong> cambio estructural en la muestra, limitando el análisis sólo a<br />
un carácter visual, por lo que dichos resultados no son <strong>de</strong>l todo concluyentes. Si bien ese<br />
período muestral sólo llega hasta el segundo semestre <strong>de</strong>l año 2002, es posible ver en la<br />
curva para Chile un importante aumento <strong>de</strong>l índice <strong>de</strong> vacantes en aproximadamente<br />
cuatro puntos a partir <strong>de</strong>l año 2000 para un nivel <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo relativamente estable, lo<br />
que podría ser el inicio <strong>de</strong> un <strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong> la curva hacia arriba y la <strong>de</strong>recha, tal<br />
como el encontrado anteriormente usando como indicador <strong>de</strong> vacantes el índice <strong>de</strong>l<br />
Banco Central <strong>de</strong> Chile. De esta forma, no podríamos <strong>de</strong>cir que existen marcadas<br />
diferencias entre lo encontrado en ese trabajo con lo encontrado anteriormente en éste.<br />
Del análisis <strong>de</strong> las Curvas <strong>de</strong> Beveridge presentadas en esta sección po<strong>de</strong>mos concluir<br />
que una mala elección, especificación o uso <strong>de</strong> los datos (en este caso el uso <strong>de</strong> distintos<br />
indicadores <strong>de</strong> la variable vacantes) pue<strong>de</strong> llevar a estimar erróneamente la relación entre<br />
vacantes y <strong>de</strong>sempleo, y a partir <strong>de</strong> esto, podríamos hacer análisis incorrectos <strong>de</strong>l<br />
comportamiento <strong>de</strong>l mercado laboral e implementar equívocamente políticas orientadas a<br />
solucionar los problemas que afectan a este mercado. Por ejemplo, si usamos V/L para<br />
estimar la curva, concluimos que a partir <strong>de</strong> 1993 el mercado laboral sólo se ha visto<br />
afectado por shocks agregados por lo que sería necesario tomar medidas <strong>de</strong> política que<br />
vayan orientadas a suavizar el efecto <strong>de</strong>l ciclo económico sobre el <strong>de</strong>sempleo y/o las<br />
vacantes. En cambio, si usamos el índice <strong>de</strong> vacantes y concluimos que el mercado<br />
laboral ha sufrido una pérdida <strong>de</strong> eficiencia, por ejemplo a través <strong>de</strong> un <strong>de</strong>terioro en la<br />
tecnología <strong>de</strong>l matching provocando un <strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong> la curva hacia la <strong>de</strong>recha,<br />
53
podríamos enfocar las políticas a flexibilizar el mercado laboral, facilitar el acceso a<br />
grupos que quedan fuera o son marginados (mujeres y jóvenes), etc.<br />
Mientras no exista en nuestro país una medida realmente representativa <strong>de</strong> las vacantes<br />
<strong>de</strong> empleo y que refleje fielmente su comportamiento, cualquier acercamiento o<br />
estimación <strong>de</strong> la curva va a estar sujeta a sesgos y distintas interpretaciones.<br />
VI. Conclusiones<br />
Este trabajo presentó la relación entre las vacantes y el <strong>de</strong>sempleo conocida como la<br />
Curva <strong>de</strong> Beveridge, en honor a su creador William Beveridge. Dicha relación ha tomado<br />
mayor relevancia en el último tiempo al ser utilizada en el estudio <strong>de</strong>l mercado laboral y<br />
<strong>de</strong> los shocks que enfrenta. Es así como muchos autores la han usado y han tratado <strong>de</strong><br />
explicar, a través <strong>de</strong> ella, como es la capacidad <strong>de</strong> ajuste en un mercado entre quienes<br />
buscan trabajo y quienes quieren llenar sus puestos vacantes. Los más osados han llegado<br />
a plantear que la posición <strong>de</strong> esta curva refleja con precisión el grado <strong>de</strong> rigi<strong>de</strong>z existente<br />
en un mercado laboral, y que el alto persistente <strong>de</strong>sempleo <strong>de</strong> Europa es entera o<br />
principalmente una cuestión <strong>de</strong> rigi<strong>de</strong>ces en este mercado. Sin embargo, a pesar <strong>de</strong> que<br />
las gran<strong>de</strong>s economías continentales muestran un <strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong> la curva hacia la<br />
<strong>de</strong>recha a partir <strong>de</strong> los años 70s, no parecen haber sufrido <strong>de</strong> una notablemente mayor<br />
rigi<strong>de</strong>z a partir <strong>de</strong> esta época.<br />
Cuando se estima la curva para Chile, se usa dos especificaciones para la variable<br />
vacantes: una aproximación a la tasa <strong>de</strong> vacantes con respecto a la fuerza laboral (V/L),<br />
usando directamente el número bruto <strong>de</strong> vacantes publicadas en los avisos clasificados <strong>de</strong><br />
los periódicos <strong>de</strong> mayor circulación en cada una <strong>de</strong> las cinco mayores zonas urbanas <strong>de</strong>l<br />
país (estos datos no presentan ningún ajuste) y la fuerza laboral entregada por el INE, la<br />
otra medida es el índice <strong>de</strong> vacantes construido por el Banco Central <strong>de</strong> Chile siguiendo<br />
la metodología <strong>de</strong> Bellani et al (2002), encontrándose que tanto para Santiago como para<br />
el total <strong>de</strong> país la curva muestra una relación negativa estadísticamente significativa y<br />
54
convexa hacia el origen, tal como predice la teoría, a<strong>de</strong>más la relación es estable a partir<br />
<strong>de</strong>l año 1993, por lo que po<strong>de</strong>mos concluir que la curva no se ha <strong>de</strong>splazado y sólo<br />
presenta movimientos a lo largo <strong>de</strong> ella, los cuales están relacionados al ciclo económico.<br />
Una segunda estimación usa el Índice <strong>de</strong> Vacantes construido por el Banco Central como<br />
indicador para dicha variable. En este caso, la relación presenta las mismas propieda<strong>de</strong>s,<br />
es <strong>de</strong>cir, pendiente negativa estadísticamente significativa y convexa al origen, pero en el<br />
caso <strong>de</strong> la curva estimada para Chile muestra un <strong>de</strong>splazamiento hacia la <strong>de</strong>recha y<br />
arriba. Usando tests <strong>de</strong> estabilidad se <strong>de</strong>tectó un cambio estructural en el año 2002. La<br />
explicación <strong>de</strong> porque ocurren estos cambios pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>berse a un empeoramiento <strong>de</strong> la<br />
tecnología en la función <strong>de</strong> matching, <strong>de</strong>volviendo menores cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />
emparejamientos para un mismo nivel <strong>de</strong> vacantes y <strong>de</strong>sempleo, o a un shock sectorial<br />
que afecta negativamente a un sector más <strong>de</strong> lo que afecta positivamente a otro y que<br />
reasigna los factores productivos (en este caso el trabajo) entre los sectores. Una tercera<br />
opción, y la que podría explicar <strong>de</strong> mejor manera lo ocurrido en el caso <strong>de</strong> Chile en el año<br />
2002, es la aparición <strong>de</strong> un fenómeno <strong>de</strong> histéresis a partir <strong>de</strong> shocks <strong>de</strong> actividad<br />
agregada, en los que la persistencia <strong>de</strong> altos niveles <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo producen una pérdida<br />
<strong>de</strong> capital humano y <strong>de</strong> eficiencia en el proceso <strong>de</strong> búsqueda <strong>de</strong> empleo en los<br />
trabajadores que se mantienen <strong>de</strong>sempleados por un largo período <strong>de</strong> tiempo. Por lo<br />
tanto, tenemos dos resultados distintos a partir <strong>de</strong> dos indicadores distintos <strong>de</strong> vacantes<br />
pero que provienen <strong>de</strong> una misma fuente <strong>de</strong> información, indicándonos por lo menos en<br />
el caso chileno, que los resultados y conclusiones obtenidos <strong>de</strong> la estimación <strong>de</strong> una<br />
Curva <strong>de</strong> Beveridge van a estar muy ligados a como se <strong>de</strong>finen las variables. La<br />
inconsistencia entre ambas estimaciones <strong>de</strong> este trabajo se <strong>de</strong>be a los sesgos que provoca<br />
usar una u otra especificación <strong>de</strong> la variable vacantes basadas en los anuncios <strong>de</strong> puestos<br />
<strong>de</strong> empleo en los periódicos, pue<strong>de</strong> que una sea más representativa <strong>de</strong> todas las<br />
ocupaciones y la otra muestre un mayor ajuste a la verda<strong>de</strong>ra distribución <strong>de</strong> la<br />
publicación <strong>de</strong> las vacantes, pero ninguna <strong>de</strong> ellas refleja el verda<strong>de</strong>ro comportamiento <strong>de</strong><br />
ellas.<br />
Es así como un importante problema presente en la literatura empírica, y en este trabajo<br />
como se da cuenta en el párrafo anterior, es como lograr una correcta estimación <strong>de</strong> la<br />
55
curva. Dado que generalmente no existen datos directos <strong>de</strong> vacantes <strong>de</strong> empleos<br />
obtenidos a través <strong>de</strong> encuestas a empresas, se construye un índice <strong>de</strong> vacantes en base a<br />
los avisos <strong>de</strong> vacantes abiertas publicados en los periódicos más importantes <strong>de</strong> las<br />
mayores zonas urbanas, en EEUU es el Help-Wanted In<strong>de</strong>x y en Chile el Índice <strong>de</strong><br />
Vacantes. Pero dicho índice presenta problemas <strong>de</strong> representatividad ya que no todas las<br />
ocupaciones tienen la misma probabilidad <strong>de</strong> ser publicadas, y más importante aún,<br />
existen factores que no están relacionados con la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> trabajo que alteran el<br />
número <strong>de</strong> anuncios publicados en estos medios <strong>de</strong> comunicación llevando a calcular un<br />
índice que no refleja <strong>de</strong> manera a<strong>de</strong>cuada lo que suce<strong>de</strong> con el verda<strong>de</strong>ro nivel <strong>de</strong><br />
vacantes ofrecidas por las empresas, un ejemplo <strong>de</strong> ello son los anuncios <strong>de</strong> vacantes a<br />
través <strong>de</strong> Internet, que aparecen como el mayor sustituto <strong>de</strong> los avisos <strong>de</strong> vacantes<br />
publicados en los periódicos. Mientras no se logre controlar por estos factores, el índice<br />
presentará sesgos que no permitirán reflejar la verda<strong>de</strong>ra evolución <strong>de</strong> las vacantes, y<br />
llevará a estimar incorrectamente tanto Curvas <strong>de</strong> Beveridge como funciones <strong>de</strong><br />
matching. Para ellos el primer paso es obtener una serie <strong>de</strong> vacantes obtenidas<br />
directamente <strong>de</strong> la fuente <strong>de</strong> ellas, o sea, a través <strong>de</strong> una encuesta a empresas, tal como en<br />
otros países. Una vez teniendo una serie lo bastantemente larga (por lo menos un ciclo<br />
económico en su totalidad) podremos estimar correctamente una función <strong>de</strong> matching y la<br />
curva.<br />
La Curva <strong>de</strong> Beveridge no parece ser una herramienta <strong>de</strong>finitiva para el estudio <strong>de</strong> la<br />
totalidad <strong>de</strong>l mercado <strong>de</strong>l trabajo ni para analizar completamente los shocks que lo<br />
afectan dado la dinámica que presenta este mercado y la multiplicidad <strong>de</strong> factores que<br />
influyen en él, que no forman parte <strong>de</strong> ella y que difícilmente puedan ser abarcados todos<br />
bajo un mismo mo<strong>de</strong>lo. Sin embargo, la simplicidad <strong>de</strong> sus postulados, <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo<br />
teórico y <strong>de</strong> su estimación la han llevado últimamente a ser muy utilizada ya que aporta<br />
información concreta <strong>de</strong> como reacciona el mercado laboral frente a ciertos fenómenos.<br />
Para Chile, cualquier estimación que se haga <strong>de</strong> la curva no será la más concluyente, por<br />
lo menos, hasta que se encuentren disponibles datos <strong>de</strong> calidad que representen fielmente<br />
la evolución <strong>de</strong> las vacantes, sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> lado ninguna ocupación y que nos permita<br />
a<strong>de</strong>más estimar la función <strong>de</strong> matching. Finalmente, no sería a<strong>de</strong>cuado usar esta curva<br />
56
como parámetro <strong>de</strong>finitivo <strong>de</strong> rigi<strong>de</strong>z <strong>de</strong>l mercado si es que no se llega a un consenso<br />
general en la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> ésta o por lo menos a un acercamiento en ciertos aspectos.<br />
A<strong>de</strong>más, pue<strong>de</strong> que una economía sea más flexible en comparación a otras, pero su<br />
tecnología <strong>de</strong> emparejamiento, o las fricciones en el mercado hagan que el <strong>de</strong>sempleo y<br />
las vacantes se mantengan en un nivel bastante alto.<br />
57
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- Valletta, R. (2005). “Help-Wanted Advertising and Job Vacancies”. FRBSF<br />
Economic Letter.<br />
- Van Ours, J.C. (1991). “The Efficiency of the Dutch Labour Market in Matching<br />
Unemployment and Vacancies”. De Economist, Vol. 139 (3): 358-78.<br />
60
!<br />
- Wall, H. Y G. Zoega (2002). “The British Beveridge Curve: A Tale of Ten<br />
Regions”. Oxford Bulletin of Economics and Statistics. Forthcoming.<br />
- Warren, R. (1996). “Returns to Scale in a Matching Mo<strong>de</strong>l of the Labour<br />
Market”. Economic Letters 50: 135-42.<br />
- Yashiv, E. (2000). “The Determinants of Equilibrium Unemployment”. American<br />
Economic Review, Vol. 90 (5): 1297-1322.<br />
VIII. Apéndice<br />
Filtro <strong>de</strong> Hodrick-Prescott<br />
La serie yt para t = 1,<br />
2,<br />
3...<br />
T <strong>de</strong>nota los logaritmos <strong>de</strong> una serie variable. y t está<br />
conformada por un componente ten<strong>de</strong>ncial representado por ! y un componente cíclico<br />
representado por c , tales que = ! + c . Dado un valor positivo λ, a<strong>de</strong>cuadamente<br />
escogido, en el cual el componente ten<strong>de</strong>ncial será minimizado:<br />
T<br />
%<br />
( ) 2<br />
min y t " # t<br />
t=1<br />
+ $ # t +1<br />
y t<br />
( T<br />
" # t ) " ( # t " # t"1)<br />
2<br />
T "1<br />
% [<br />
t= 2<br />
]<br />
Según Hodrick y Prescott el componente ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> una serie es el que minimiza tal<br />
ecuación.<br />
T<br />
"<br />
t=<br />
1<br />
Siempre: ( y ! # ) = 0 es <strong>de</strong>cir, que la ten<strong>de</strong>ncia calculada pasa por el "centro" <strong>de</strong> la<br />
serie básica.<br />
t<br />
t<br />
El primer término <strong>de</strong> la ecuación es la suma <strong>de</strong> las <strong>de</strong>sviaciones <strong>de</strong> la serie respecto a la<br />
ten<strong>de</strong>ncia al cuadrado d t = yt<br />
" ! t , y es una medida <strong>de</strong>l grado <strong>de</strong> ajuste, las cuales<br />
penalizan el componente cíclico. El segundo término es un múltiplo ! <strong>de</strong> la suma <strong>de</strong> los<br />
cuadrados <strong>de</strong> las segundas diferencias <strong>de</strong> los componentes <strong>de</strong> ten<strong>de</strong>ncia, y es una medida<br />
<strong>de</strong>l grado <strong>de</strong> suavidad. Este segundo término penaliza variaciones en la tasa <strong>de</strong><br />
crecimiento <strong>de</strong>l componente ten<strong>de</strong>ncial. Cuanto más gran<strong>de</strong> sea el valor <strong>de</strong> ! , más alta es<br />
61
la penalidad. La elección <strong>de</strong> λ es aleatoria, pero Hodrick y Prescott estiman que, para<br />
datos trimestrales, un valor <strong>de</strong> λ = 1.600 es razonable, bajo el supuesto <strong>de</strong> que cualquier<br />
perturbación que tiene efectos durante 8 o más años tiene carácter permanente. Para<br />
series mensuales se suele utilizar 14.400 y para series anuales se recomienda un valor<br />
igual a 100. La medida <strong>de</strong> las fluctuaciones cíclicas está dada por c t = yt<br />
" ! t .<br />
IX. Anexos<br />
Anexo 1: Help-Wanted In<strong>de</strong>x Ajustado 33<br />
Año<br />
Tabla A.1 – Help-Wanted In<strong>de</strong>x Ajustado<br />
Help-Wanted In<strong>de</strong>x<br />
(1)<br />
Factor <strong>de</strong> Ajuste<br />
(2)<br />
Help-Wanted<br />
In<strong>de</strong>x ajustado<br />
(3)=(1)/(2)<br />
1960 0,9253 1,0000 0,9253<br />
1961 0,8569 1,0116 0,8471<br />
1962 0,9458 1,0232 0,9244<br />
1963 0,9300 1,0352 0,8984<br />
1964 1,0268 1,0472 0,9805<br />
1965 1,2394 1,0593 1,1700<br />
1966 1,4505 1,0648 1,3622<br />
1967 1,3562 1,0703 1,2671<br />
1968 1,4493 1,0758 1,3472<br />
1969 1,5481 1,0814 1,4316<br />
1970 1,1915 1,0869 1,0962<br />
1971 1,0659 1,0964 0,9722<br />
1972 1,2905 1,1058 1,1670<br />
1973 1,5165 1,1154 1,3596<br />
1974 1,3045 1,1476 1,1367<br />
1975 0.9565 1,1807 0,8101<br />
1976 1,1060 1,2135 0,9114<br />
1977 1,3262 1,2473 1,0633<br />
1978 1,5967 1,2821 1,2454<br />
1979 1,6409 1,2919 1,2701<br />
33 Fuente: Abraham (1987). Todos los índices están normalizados.<br />
62
Anexo 2: Correlaciones 34<br />
1980 1,3353 1,3019 1,0257<br />
1981 1,2202 1,3120 0,9300<br />
1982 1,8950 1,3223 0,6769<br />
1983 0,9903 1,3326 0,7431<br />
1984 1,2899 1,3430 0,9605<br />
1985 1,3326 1,3535 0,9846<br />
Tabla A.2 – Correlación simple entre los índices.<br />
Niveles Primeras Diferencias Diferencia 12 meses<br />
(8)/(9) 0,99 0,99 1<br />
(9)/(10) 0,99 0,98 0,99<br />
(8)/(10) 0,95 0,96 0,98<br />
Anexo 3: Regresión 35<br />
Tabla A.3 – Resultados <strong>de</strong> la regresión.<br />
Variable <strong>de</strong>pendiente: log V/L<br />
Método <strong>de</strong> estimación: MICO<br />
Muestra: 1986.I 2007.III<br />
Observaciones: 87<br />
Coeficiente Error Estándar Estadígrafo t<br />
Variable Santiago Chile Santiago Chile Santiago Chile<br />
C 3,1484 3,3256 0,1445 0,1635 21,7909 20,3392<br />
Log <strong>de</strong>sempleo -0,5195 -0,6060 0,0658 0,0746 -7,8997 -8,1274<br />
Variable <strong>de</strong>pendiente: log índice vacantes<br />
Método <strong>de</strong> estimación: MICO<br />
Muestra: 1986.I 2007.III<br />
Observaciones: 87<br />
Coeficiente Error Estándar Estadígrafo t<br />
Variable Santiago Chile Santiago Chile Santiago Chile<br />
C 3,6823 3,4885 0,1846 0,2548 19,9495 13,6925<br />
Log <strong>de</strong>sempleo -0,7610 -0.6811 0,0840 0,1196 -9,0584 -5,6946<br />
34 Fuente: Bellani et al (2002).<br />
35 La relación para las submuestras 1986.I – 2001.IV y 2002.I – 2007.III mostradas en la figura 15 también<br />
son estadísticamente significativas.<br />
63
Anexo 4: Tests <strong>de</strong> cambio estructural<br />
Figura A.4.1 – CUSUM.<br />
a. Para Santiago y Chile usando V/L.<br />
b. Para Santiago y Chile usando el índice <strong>de</strong> vacantes.<br />
Figura A.4.2 –CUSUM CUADRADO.<br />
a. Para Santiago y Chile usando V/L.<br />
b. Para Santiago y Chile usando el índice <strong>de</strong> vacantes.<br />
64