10.05.2013 Views

Mito del Reyno de Chile - Eleo

Mito del Reyno de Chile - Eleo

Mito del Reyno de Chile - Eleo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Mito</strong> <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>Reyno</strong> <strong>de</strong> <strong>Chile</strong><br />

T odo el pueblo se encontraba alborotado preparando la festividad a la espera <strong>de</strong> la noche<br />

más larga <strong><strong>de</strong>l</strong> año. Como era costumbre en San Vicente <strong>de</strong> Tagua-Tagua, las vísperas <strong>de</strong> San<br />

Juan se esperaban realizando las famosas carreras “a pelo”, o carreras a caballo sin<br />

montura. Se había dispuesto la calle principal para la corrida y en improvisadas ramadas, los<br />

vecinos se parapetaban en los frontis <strong>de</strong> sus casas bebiendo chicha o en comilonas con<br />

abundante vino. La tar<strong>de</strong> traía en su fría brisa el resuello <strong>de</strong> las caballerizas y pequeños<br />

remolinos arrastraban hojas y pajas dando un aire misterioso a la calle central por don<strong>de</strong> los<br />

caballos se <strong>de</strong>batirían.<br />

Galopando veloz, como seguido por el diablo, llegó elegante y sudoroso don Javier <strong>de</strong> la<br />

Rosa, hombre letrado y pudiente <strong><strong>de</strong>l</strong> valle <strong><strong>de</strong>l</strong> Aconcagua, que en su caballo llegaba vestido<br />

<strong>de</strong> poncho blanco, espuelas <strong>de</strong> plata y un sombrero refinado. A su espalda, como soldado<br />

partiendo a la guerra, su arma mortal <strong>de</strong> 25 cuerdas, el guitarrón que según la fama:<br />

“hablaba”. Desbordaba riqueza y arrogancia ante sus frugales vecinos, quienes en callada<br />

envidia, admiraban con recelo su fama <strong>de</strong> payador y vencedor <strong>de</strong> muchas contiendas. Venía<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> Copequén entusiasmado por las carreras, y en espera <strong>de</strong> ellas pasó a beberse el primer<br />

vaso <strong>de</strong> chicha en la ramada <strong>de</strong> Arancibia, lugar obligado para los afuerinos o vecinos <strong>de</strong> las<br />

localida<strong>de</strong>s cercanas.<br />

Al Mulato Taguada le fueron a contar apenas lo vieron apearse <strong><strong>de</strong>l</strong> caballo. La gente que<br />

había visto pasar a Javier <strong>de</strong> la Rosa le iba anunciando en el camino <strong>de</strong> su presencia<br />

amenazante.<br />

El Mulato Taguada era un joven <strong><strong>de</strong>l</strong>gado, hijo <strong>de</strong> español y mapuche. Su piel mestiza y su<br />

bajo porte le daban un aspecto sombrío y a veces melancólico. De ojos negros y profundos,<br />

cabellos largos e hirsutos <strong>de</strong> color cobrizo. Pese a su aspecto <strong>de</strong>bilucho, era fuerte y<br />

atrevido. Consi<strong>de</strong>rado el más hábil poeta popular, era conocido por todos los alre<strong>de</strong>dores<br />

como “El Invencible”, pues no había nadie hasta ese momento que pudiera vencerlo en las<br />

payadas o con los pies forzados que lo habían hecho famoso. A chingana o ramada que fuese,<br />

se le respetaba y recibía con gran<strong>de</strong>s muestras <strong>de</strong> admiración.<br />

Extracto 2 <strong>de</strong> 2 4

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!