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Radiactividad Página 23<br />

1.- DESCUBRIMIENTO Y NATURALEZA.<br />

RADIACTIVIDAD<br />

El fenómeno de la <strong>radiactividad</strong> fue descubierto por Henri Becquerel en 1896, al darse cuente<br />

de cómo unos cristales de pechblenda (sulfato doble de K y U) velaban unas películas fotográficas<br />

colocadas junto a los cristales. Mas adelante, Becquerel verificó que esta nueva radiación la emitían<br />

distintas sales de uranio, así como compuestos de torio y actinio. Se demostró luego que la emisión no<br />

era afectada por las condiciones físicas o químicas.<br />

Rutheford y los esposos Curie pusieron después de manifiesto que la radiación era capaz de<br />

ionizar el aire contenido entre dos placas entre las que se aplicaba una diferencia de potencial.<br />

Posteriormente, Marie Curie descubriría otros elementos radiactivos: el polonio y el radio.<br />

Con lo años empezaron a conocerse detalles acerca de la misteriosa radiación descubierta. El<br />

propio Rutheford estableció tres componentes diferentes en la radiación emitida por estas sustancias:<br />

las denominó radiación alfa, beta y gamma, respectivamente.<br />

La alfa era poco penetrante, de hecho era detenida por una simple hoja de papel y su recorrido<br />

en aire era de algunos centímetros. Por su parte, la beta podía atravesar hojas de aluminio y su<br />

recorrido en aire ya alcanzaba algunos metros. Finalmente, la gamma era muy penetrante. Tan sólo era<br />

detenida por gruesos bloques de plomo y podía recorrer hasta decenas de metros.<br />

Diversos experimentos con campos magnéticos y eléctricos demostraron que la radiación alfa<br />

estaba cargada positivamente. La beta también presentaba carga, si bien era negativa. En oposición a<br />

las anteriores, la gamma no experimentaba desviaciones en presencia de los campos por lo que se<br />

asoció, como ya sabemos, a una OEM. Es decir, tenía la misma naturaleza que la luz.<br />

2.- LEY DE DECAIMIENTO RADIACTIVO.<br />

Los descubrimientos antes mencionados nos demuestran que un conjunto de núcleos<br />

inestables no permanece inalterable con el paso del tiempo. Así pues, interesa encontrar una expresión<br />

matemática que nos de el número de núcleos de una población radiactiva que sobrevive transcurrido<br />

un determinado tiempo t.<br />

Apuntes de Radiactividad Ambiental


Página 24 Radiactividad<br />

Supongamos entonces N núcleos radiactivos, con N muy grande, del orden de 10 23 para<br />

considerarla como variable continua. La probabilidad de desintegración ha de ser la misma para todos<br />

los núcleos de la especie. En un intervalo de tiempo dt la probabilidad de desintegración radiactiva es<br />

proporcional a ese período de tiempo. La correspondiente constante de proporcionalidad se denomina<br />

constante de desintegración (λ, medida en s -1 , días -1 , años -1 , etc.) y nos da la probabilidad por unidad<br />

de tiempo de que los núcleos pertenecientes a esa población, y a esa especie nuclear, se desintegren.<br />

Por tanto, para N núcleos la probabilidad de desintegración será λ Ndt, por lo que el número<br />

de núcleos que se desintegra por unidad de tiempo (dN/dt) es:<br />

dN<br />

dt<br />

= −λ<br />

N<br />

(1)<br />

donde el signo “-“ garantiza la igualdad de signos entre los dos miembros de la ecuación. Es evidente<br />

que cuanto mayor sea λ, más probable es que se desintegre el núcleo.<br />

Para integrar la ecuación anterior, son necesarias algunas hipótesis previas: a) que λ es<br />

independiente de agentes físicos y químicos (temperatura, presión, compuesto químico en el que esté<br />

integrado el núcleo, etc.), b) que λ no depende del tiempo, y c) que λ sea la misma para todos los<br />

núcleos pertenecientes a la misma especie nuclear y en el mismo estado de energía.<br />

Aceptadas estas hipótesis, integrando (1), resulta que:<br />

N<br />

−λ<br />

t<br />

( t)<br />

= N 0 e<br />

(2)<br />

donde N0 es el número de núcleos presentes cuando t = 0. Es evidente que λ es un parámetro muy<br />

importante. Sin embargo, suele emplearse otra magnitud relacionada con ella de medida más sencilla.<br />

Se trata de la semivida o período de semidesintegración (T1/2) o tiempo que tarda la población<br />

radiactiva en pasar de N0 a N0/2 (Figura 1).<br />

Figura 1: Representación de la función exponencial propia de la ley de desintegración radiactiva (T = T1/2)<br />

Se puede demostrar fácilmente que:<br />

T<br />

1<br />

2<br />

=<br />

ln 2<br />

λ<br />

Apuntes de Radiactividad Ambiental<br />

(3)


Radiactividad Página 25<br />

Así pues, conforme mayor sea la semivida menor será la probabilidad de desintegración.<br />

Podemos encontrar radionúclidos de semividas muy diferentes: desde los 0.52 s del 211 Po a los 4500<br />

millones de años del 238 U. En términos de esta nueva magnitud, la ley exponencial del decaimiento<br />

radiactivo queda como sigue:<br />

ln 2<br />

− t<br />

T1<br />

2<br />

N 0<br />

N ( t)<br />

= N 0 e ⇒ =<br />

N(<br />

t)<br />

Ya que el fenómeno de la <strong>radiactividad</strong> es aleatorio, la vida real de un núcleo concreto es<br />

impredecible. La semivida solamente nos da el tiempo que ha de transcurrir para que el número de<br />

núcleos se reduzca a la mitad. No obstante, se puede calcular la vida media de los núcleos radiactivos,<br />

es decir, el valor medio de la vida de éstos, y resulta ser:<br />

τ =<br />

1<br />

λ<br />

(5)<br />

es decir, la vida media es el tiempo necesario para reducir el número inicial de núcleos en un factor e.<br />

3.- ACTIVIDAD RADIACTIVA. ACTIVIDAD ESPECÍFICA. UNIDADES.<br />

La actividad (A) de una fuente radiactiva es una magnitud física que expresa la velocidad de la<br />

especie radiactiva, es decir, da el número de desintegraciones por unidad de tiempo (dps). Si dN es el<br />

número de núcleos radiactivos que desaparecen en el intervalo de tiempo (t, t+dt), la actividad en el<br />

instante t vendrá dada por:<br />

dN<br />

A( t)<br />

= = λ N<br />

(6)<br />

dt<br />

En consecuencia, la ley exponencial se extiende para la actividad, multiplicando los dos<br />

miembros de la ecuación (2) por λ:<br />

A<br />

−λ<br />

t<br />

( t)<br />

= A0<br />

e<br />

(7)<br />

La unidad en el S.I. de la actividad es el becquerelio (Bq), donde 1 Bq = 1 dps. Por razones<br />

prácticas e históricas se sigue usando el curio (Ci); siendo:<br />

1 Ci = 3.7 · 10 10 Bq<br />

Para dar una idea de los órdenes de magnitud asociados a las actividades de algunas fuentes<br />

radiactivas, mencionemos que un 1 kg de suelo no contaminado puede presentar una actividad en 226 Ra<br />

entre 25 y 40 Bq, una misma cantidad de fosfoyeso presentará unos 1000 Bq de ese mismo<br />

radionúclido; mientras que una bomba de 60 Co empleada en ciertos tratamientos tiene una actividad<br />

entre comprendida entre 2 y 5 kCi.<br />

Obviamente la actividad está relacionada con la masa, pero “no es la masa de la muestra<br />

radiactiva”. De hecho, una muestra radiactiva de masa grande puede ser muy poco activa porque su λ<br />

sea pequeña y, por el contrario, una muestra de muy poca masa puede ser muy activa. De hecho, es<br />

Apuntes de Radiactividad Ambiental<br />

2<br />

t<br />

T1<br />

2<br />

(4)


Página 26 Radiactividad<br />

fácil deducir la masa en gramos de cierto nucleido radiactivo con constante de desintegración dada y<br />

peso atómico (Ar) para que se obtenga una determinada actividad A:<br />

M<br />

=<br />

1,<br />

66·<br />

10<br />

−24<br />

A<br />

λ A<br />

r<br />

Otro concepto importante es el de actividad específica. La actividad específica nos da la<br />

actividad de una sustancia por unidad de masa. Consecuentemente, esta magnitud en el S.I. se expresa<br />

en Bq/kg, aunque es frecuente emplear otras unidades como el Bq/g (Bq g -1 ) o el Ci/g (Ci g -1 ). Si la<br />

sustancia se presenta en estado líquido o gaseoso, esta magnitud se expresa como la actividad por<br />

unidad de volumen en condiciones normales (Bq m -3 , Ci m -3 , Bq l -1 ).<br />

Se puede demostrar que, para una sustancia constituida por un radionúclido puro, su actividad<br />

específica (Ae) expresada en Bq g -1 viene dada por:<br />

A<br />

4,<br />

17 · 10<br />

23<br />

e = (9)<br />

Ar<br />

T1<br />

/ 2<br />

En la práctica se puede usar el número másico del radionúclido (A) sin errores apreciables:<br />

4,<br />

17 · 10<br />

A T<br />

23<br />

Ae = (10)<br />

1/<br />

2<br />

4.- RAMIFICACIÓN. INTENSIDAD DE LA RADIACIÓN.<br />

La mayoría de las sustancias radiactivas se desintegran por un único proceso. No obstante,<br />

algunos núcleos pueden desintegrarse mediante procesos radiactivos diferentes o bien tienen diversos<br />

modos o vías para un mismo proceso. A éste fenómeno se le denomina bifurcación o ramificación<br />

(Figura 2). Cada camino, canal o vía de desintegración tendrá su correspondiente constante (λi).<br />

Figura 2: Ramificación de una desintegración radiactiva<br />

La correspondiente constante de desintegración total será la suma de todas ellas:<br />

n<br />

∑<br />

i=<br />

1<br />

λ TOTAL = λi<br />

(11)<br />

Apuntes de Radiactividad Ambiental<br />

(8)


Radiactividad Página 27<br />

con lo que la semivida del radionucleido viene dada por:<br />

0.<br />

693<br />

T / 2<br />

λ<br />

1 = (12)<br />

TOTAL<br />

Se definen las fracciones de ramificación o intensidad de la radiación como:<br />

I<br />

i<br />

n<br />

λi<br />

= ; ∑ λ<br />

i=<br />

TOTAL<br />

Normalmente la intensidad se da en %. En consecuencia,<br />

1<br />

I<br />

i<br />

=<br />

1<br />

T<br />

(13)<br />

1/<br />

2<br />

λ i = I i λTOTAL<br />

⇒ Ti<br />

=<br />

(14)<br />

I i<br />

Es importante resaltar que, cuando se habla de la actividad de una especie radiactiva,<br />

generalmente se hace referencia a la actividad total de ésta,<br />

∑<br />

A = Ai<br />

(15)<br />

i<br />

a pesar de que el núcleo en cuestión pueda desintegrarse por procesos, modos o canales diferentes.<br />

Así, si medimos la actividad de una especie radiactiva a través de las desintegraciones (Ni) que se dan<br />

en un cierto tiempo t por alguno de sus modos o ramas (i), la actividad total de la fuente vendrá dada<br />

por:<br />

N<br />

i<br />

A = (16)<br />

t I<br />

i<br />

5.- CADENAS DE DESINTEGRACIÓN RADIACTIVA. EQUILIBRIOS NUCLEARES.<br />

Sabemos cómo evoluciona a lo largo del tiempo el número de núcleos de una población<br />

radiactiva así como su actividad. Supongamos ahora que el descendiente de la especie radiactiva<br />

también es radiactivo. Decimos entonces que se genera una cadena o serie radiactiva:<br />

A ----- (λA) ------> B ----- (λB) ------> C (estable)<br />

El radionúclido “A” es denominado padre o progenitor, mientras que el “B” es el hijo o<br />

descendiente. En principio, la desintegración radiactiva del nucleido “A” se debe regir por la ecuación<br />

(2). Sin embargo, la evolución del número de núcleos “B” depende tanto de su progenitor “A” que se<br />

desintegra según su constante λA, como de la propia desintegración de “B” impuesta por la constante<br />

de desintegración λA. Es decir, la variación en el número de núcleos “B” se rige por un término fuente<br />

y un término de pérdida. Aplicando estas ideas a toda la serie radiactiva se obtiene un conjunto de<br />

ecuaciones diferenciales que se denominan ecuaciones de Bateman. Por ejemplo, en el ejemplo<br />

propuesto:<br />

dN B = ( λ AN<br />

A − λB<br />

N B )dt<br />

(17)<br />

Apuntes de Radiactividad Ambiental


Página 28 Radiactividad<br />

Suponiendo que para el instante inicial (t = 0), el número de núcleos “B” es NB0, la integración<br />

de (17) resulta:<br />

N<br />

B<br />

−λ<br />

At −λBt<br />

λBt<br />

( e − e ) + N e<br />

N<br />

( t)<br />

(18)<br />

λ A A0<br />

−<br />

= B0<br />

λB<br />

− λ A<br />

Las respectivas actividades se obtendrán multiplicando por las correspondientes constantes de<br />

desintegración:<br />

A = λ N ; A = λ N<br />

(19)<br />

A<br />

A<br />

A<br />

B<br />

Para facilitar un análisis más detallado de estas expresiones supongamos que, en el instante t =<br />

0, NB0 = 0. Con ello (18) resulta:<br />

N<br />

B<br />

B<br />

A<br />

B<br />

B<br />

−λ<br />

At λBt<br />

( e − e )<br />

λ AN<br />

A0<br />

−<br />

( t)<br />

=<br />

(20)<br />

λ − λ<br />

La expresión anterior nos muestra que el número de núcleos y la actividad del radionúclido<br />

hijo evolucionan en el tiempo en función de la diferencia de exponenciales. Se puede demostrar que<br />

NB(t) alcanza un máximo en un cierto instante (tm), en el que precisamente las actividades de padre e<br />

hijo son iguales (Figura 3).<br />

tm<br />

=<br />

ln λB<br />

λ<br />

B<br />

− ln λ A<br />

− λ<br />

A<br />

Figura 3: Evolución temporal de las actividades de padre (A) y descendiente (B)<br />

A continuación, es interesante considerar varias situaciones interesantes:<br />

(1) λA > λB : En este caso, el padre se desintegra más rápidamente que el hijo por lo que, con el<br />

transcurso del tiempo, se irán “acumulando” átomos del hijo. Llegará entonces un instante en el<br />

que el número de núcleos de “A” sea mucho menor que el de “B”, por lo que la desintegración de<br />

éste último vendrá determinada únicamente por su propia semivida, como si el padre no existiese<br />

(Figura 4). Ese instante (t) se determina imponiendo la condición:<br />

Apuntes de Radiactividad Ambiental<br />

(21)


Radiactividad Página 29<br />

e<br />

− λAt − λBt<br />

> e<br />

(23)<br />

Apuntes de Radiactividad Ambiental


Página 30 Radiactividad<br />

con lo cual:<br />

A<br />

A<br />

B<br />

A<br />

λ<br />

λ − λ<br />

B<br />

= (24)<br />

La expresión (24) se conoce como equilibrio transitorio.<br />

B<br />

A<br />

(3) λA < < λB : Imponiendo esta diferencia en las constantes en la ecuación (24) se llega a que AA = AB,<br />

hecho que se denomina equilibrio secular (Figura 6). Puede comprobarse que el tiempo necesario<br />

para alcanzar este equilibrio es de unas 7 veces el período de semidesintegración del hijo.<br />

Por ejemplo, consideremos el 90 Sr, que con una semivida de 28.5 años, genera 90 Y (T1/2 = 2.67<br />

días). Supongamos que la actividad inicial del padre es de 10 mCi y que la muestra que lo contiene<br />

es inicialmente pura en Sr. Con estos datos, transcurridas unas 449 horas se habrá alcanzado el<br />

equilibrio secular y la actividad del 90 Y será de 10 mCi.<br />

Figura 6: Esquema de evolución de actividades hacia equilibrio secular. Obsérvese que en el intervalo de tiempo<br />

mostrado en la figura la actividad del padre (A) permanece constante.<br />

6.- TIPOS DE EMISIÓN RADIACTIVA.<br />

Analizadas las leyes que gobiernan el mecanismo de la desintegración radiactiva, vamos a<br />

profundizar en su naturaleza ya apuntada en la primera sección de este tema.<br />

6.1 Radiactividad alfa<br />

Mediante este mecanismo de inestabilidad dinámica un núcleo emite espontáneamente núcleos<br />

de 4 He, denominados partículas alfa. Son partículas cargadas positivamente (Z = 2) y muy pesadas<br />

(unas 7300 veces más masivas que electrón). Durante el proceso, el núcleo pierde su identidad<br />

apareciendo un núcleo distinto situado 2 lugares antes en el sistema periódico, aunque no existen<br />

variaciones en el seno de los nucleones implicados en el proceso.<br />

Apuntes de Radiactividad Ambiental


Radiactividad Página 31<br />

A<br />

Z<br />

X<br />

→<br />

4<br />

2<br />

− A<br />

Z −<br />

Y<br />

+<br />

4<br />

2<br />

He ( = α)<br />

Es un proceso de desintegración típico de núcleos muy pesados, con número másico superior a<br />

150. Excepcionalmente, pues es bastante improbable, se da en núcleos ligeros ( 8 C, 5 Li).<br />

El descubrimiento de los procesos alfa provocó serias dificultades conceptuales a la hora de<br />

intentar explicarlo bajo el formalismo de la Física clásica. Sólo puede ser entendido desde la mecánica<br />

cuántica que desarrolla el denominado efecto túnel por el cual se admite la posibilidad de que una<br />

partícula atraviese una barrera de potencial cuando, en términos de la Física clásica, no tiene energía<br />

suficiente para superar dicha barrera.<br />

En cualquier proceso de transformación nuclear se define una energía disponible (Q) que<br />

viene dada por la diferencia entre las masas del núcleo originario y la de los productos de la<br />

desintegración. Así, para la desintegración alfa:<br />

2<br />

Qα = ( mX<br />

− mY<br />

− mα<br />

) c<br />

(26)<br />

El proceso es energéticamente posible si Qα > 0. Qα se distribuye entre la partícula alfa y el<br />

núcleo hijo de forma predeterminada por los principios de conservación de la energía y el momento<br />

lineal. Así resulta que la energía cinética de la partícula alfa viene dada por:<br />

Eα =<br />

A−<br />

4<br />

( Qα<br />

− Eexc<br />

)<br />

A<br />

(27)<br />

mientras que la del núcleo hijo es:<br />

4<br />

EY = ( Qα<br />

− Eexc<br />

)<br />

(28)<br />

A<br />

donde A es el número másico del padre y Eexc es la energía del estado excitado en el que puede quedar<br />

el núcleo hijo.<br />

De la expresión (27) es fácil entender que la partícula alfa presenta una energía bien definida<br />

(las energías típicas de la radiación alfa oscilan entre los 2 y 9 MeV). Es decir, el espectro de emisión<br />

asociado a la desintegración alfa es discreto (Figura 7).<br />

Ahora bien, esto no quiere decir que un radionúclido emisor alfa sólo emita partículas de una<br />

sola energía. Existen muchos núcleos emisores alfa con bifurcaciones en este tipo de desintegración de<br />

diversa energía e intensidad, de forma que el núcleo hijo obtenido se alcanza en diferentes estados de<br />

energía.<br />

Esto puede observarse en los denominados diagramas o esquemas de desintegración. En ellos,<br />

el eje de abscisas cubre el número atómico de los nucleidos implicados en orden creciente, mientras<br />

que el eje de ordenadas muestra los niveles energéticos implicados en orden también creciente. El<br />

diagrama puede venir complicado por la ya mencionada posibilidad de que el descendiente quede en<br />

un estado excitado. En ese caso aparecen diversas transiciones alfa para un mismo padre con varias<br />

emisiones gamma asociadas a los procesos de desexcitación. Estamos entonces ante un claro ejemplo<br />

de ramificación que se señala en el esquema con las correspondientes intensidades o fracciones de<br />

ramificación (Figura 8).<br />

Apuntes de Radiactividad Ambiental<br />

(25)


Página 32 Radiactividad<br />

Figura 7: Espectro discreto de emisión de partículas alfa por 212 Bi. El ensanchamiento de los picos se debe al<br />

poder de resolución del correspondiente espectrómetro<br />

Figura 8: Esquema de desintegración del 238 U. Los porcentajes señalan las intensidades de ramificación de las<br />

desintegraciones alfa que pueden observarse con este radionúclido<br />

6.2 Radiactividad β -<br />

Es la emisión radiactiva más común, ya que todos los nucleidos situados fuera de la franja de<br />

estabilidad en el diagrama N-Z son emisores beta.<br />

En este caso, se emiten electrones (radiación cargada eléctricamente) perdiendo el núcleo<br />

padre su identidad según la reacción nuclear<br />

A<br />

A<br />

0<br />

−<br />

Z X → Z + 1Y<br />

+ −1e<br />

( = β ) + ϑ<br />

(29)<br />

donde el último término de la ecuación se corresponde con el antineutrino, antipartícula del neutrino<br />

quien, a su vez, no tiene masa en reposo ni carga. El electrón emitido proviene del núcleo y no de la<br />

Apuntes de Radiactividad Ambiental


Radiactividad Página 33<br />

corteza. La emisión que nos ocupa aparece para cualquier valor de número másico del núcleo, si bien<br />

resulta típica de aquellos núcleos con exceso de neutrones (Figura 9)<br />

Figura 9: Esquema de desintegración del 38 Cl. Se dan las intensidades de ramificación para la desintegración<br />

beta.<br />

La existencia de los procesos beta (negativo y positivo) presentó históricamente serias<br />

dificultades teóricas de interpretación, sobre todo en cuanto a la conservación de la energía, la<br />

cantidad de movimiento y el momento angular total.<br />

Para resolver la cuestión, Pauli introduce en 1927 la existencia de una nueva partícula, el<br />

neutrino, con su correspondiente antipartícula o antineutrino. El neutrino debería ser una partícula de<br />

masa nula o casi nula, neutra eléctricamente y con un momento angular intrínseco ½.<br />

Pese a su introducción en el campo puramente teórico, hoy en día ya existen evidencias<br />

experimentales suficientes que demuestran la existencia real de esta partícula.<br />

La energía disponible en este tipo de proceso es:<br />

Q X Y − = −<br />

β<br />

( m m ) c<br />

2<br />

que se reparte entre el núcleo hijo, el electrón y el antineutrino. Las leyes de conservación de la Física<br />

no establecen una distribución unívoca de la energía disponible por lo que el espectro será continuo.<br />

Por tanto el electrón puede tener una energía que va desde cero hasta el total de la energía disponible.<br />

No obstante, el valor medio de la energía cinética del electrón es aproximadamente Qβ - /3, con valores<br />

típicos de la energía disponible entre 20 keV y 5 MeV (Figura 10).<br />

6.3 Radiactividad β +<br />

En este caso se tiene que:<br />

A<br />

Z<br />

X<br />

→<br />

A<br />

Z − 1<br />

Y<br />

+<br />

0<br />

+ 1<br />

+<br />

e ( = β ) +<br />

ϑ<br />

Apuntes de Radiactividad Ambiental<br />

(30)<br />

(31)


Página 34 Radiactividad<br />

donde se emite un positrón, antipartícula del electrón y, por ello, con igual carga que éste pero de<br />

signo positivo. En este caso la emisión va acompañada de un neutrino (υ). Esta emisión es típica de<br />

núcleos que optan por eliminar protones para acercarse a la franja de estabilidad.<br />

La energía disponible en este caso es:<br />

Q + = β<br />

x y e<br />

( m − m − 2m<br />

) c<br />

2<br />

dando lugar a un espectro continuo, con energías máximas de la partícula emitida que van desde los<br />

300 keV a los 5 MeV.<br />

Es interesante resaltar que como resultado de un proceso β + , aparte de los fotones gamma<br />

emitidos en la desexcitación de los estados excitados en que puede quedar el núcleo hijo, también se<br />

producen dos fotones gamma de 0.511 MeV que provienen de la aniquilación del positrón emitido por<br />

el núcleo con un electrón atómico.<br />

Figura 10: Espectro energético de los electrones emitidos en la desintegración de 32 P.<br />

6.4 Captura electrónica (CE)<br />

Se trata de un mecanismo que compite con el modo anterior, es decir, se da en núcleos con<br />

exceso de protones. Se captura un electrón de las capas internas del átomo y se combina con un<br />

protón, dando lugar a un neutrón y un neutrino. La reacción nuclear asociada es:<br />

X<br />

−<br />

A<br />

+ e → − Y<br />

+<br />

ϑ<br />

A<br />

Z Z 1 (33)<br />

A modo de ilustración la Figura 11 muestra el esquema de desintegración del 7 Be por CE. La<br />

energía disponible en este proceso es:<br />

(32)<br />

2<br />

QCE = ( mX<br />

− mY<br />

) c<br />

(34)<br />

El proceso es energéticamente posible si QCE > 0. Si se compara esta condición con la del<br />

proceso β + , se observa que se trata de dos transiciones en competencia y que siempre que<br />

energéticamente sea posible la desintegración β + también lo será la captura electrónica. En cambio<br />

puede ser posible la captura electrónica y no ser posible la β + , precisamente cuando:<br />

0 c<br />

2<br />

2<br />

< ( mx − m y ) c < 2 me<br />

(35)<br />

Apuntes de Radiactividad Ambiental


Radiactividad Página 35<br />

Es importante destacar que, a diferencia de las transiciones beta, al tener dos partículas entre<br />

las que repartir la energía disponible se obtiene un espectro de neutrinos monoenergéticos. Además, al<br />

dejar la captura electrónica vacantes en la estructura atómica, siempre irá acompañada de la emisión<br />

de rayos X característicos del elemento producido o bien de la emisión de electrones Auger.<br />

Pares.<br />

Figura 11: Esquema de desintegración por captura electrónica (CE) del 7 Be.<br />

6.5 Estados excitados del núcleo: Radiactividad γ, Conversión Interna y Producción de<br />

De lo visto hasta ahora queda claro que tras un proceso de desintegración como el alfa o el<br />

beta, un núcleo puede quedar en un estado excitado. La pérdida de la consiguiente energía de<br />

excitación puede realizarse por diversos caminos: emisión de fotón gamma, proceso de conversión<br />

interna (IC) o proceso de producción de pares.<br />

Por lo general, los estados excitados a los que se llega tras una desintegración alfa o beta son<br />

de vida muy corta (10 -15 s), pero hay algunos de vida mucho más larga. Son los denominados estados<br />

metaestables o isoméricos. Por ejemplo, el 99m Tc, con un período de semidesintegración de 6.02 horas.<br />

a) Emisión de radiación electromagnética (radiación γ): Como ya sabemos, mediante la<br />

emisión gamma el núcleo se desprende de la energía de excitación para pasar a un estado de energía<br />

inferior (Figura 12):<br />

A<br />

Z<br />

X<br />

*<br />

A<br />

→ X<br />

Z<br />

+<br />

γ<br />

Dada la cuantización de los niveles de energía del núcleo, el espectro gamma debe ser discreto<br />

con energías que pueden ser desde unos pocos keV hasta varios MeV. Como se ha mencionado, la<br />

radiación gamma acompaña a las anteriores. Un núcleo emite radiación alfa o beta y deja a su<br />

descendiente en un estado excitado con lo que la posterior desexcitación da como resultado la emisión<br />

de radiación gamma. Esta es la razón por la que en la Naturaleza no se encuentren emisores gamma<br />

puros, sino que aparezcan acompañando a emisiones alfa o beta.<br />

Apuntes de Radiactividad Ambiental<br />

(36)


Página 36 Radiactividad<br />

Figura 12: Esquema general de transición entre estados energéticos en el núcleo con emisión de fotones gamma.<br />

b) Proceso de conversión interna (IC): La energía nuclear es transmitida directamente a un<br />

electrón orbital del átomo el cual es emitido. La energía cinética de estos electrones estará determinada<br />

por la diferencia entre la energía inicial del núcleo con la final y la energía de enlace del electrón<br />

(Figura 13).<br />

Figura 13: Esquema de desintegración de 137 Cs. La evolución del estado excitado a 662 keV se puede hacer por<br />

al emisión de un fotón (~ 90%) o por procesos de conversión interna de electrones de la capa K o L<br />

La IC es preponderante en núcleos pesados, mientras que la gamma lo es en los ligeros.<br />

Asimismo viene acompañada siempre de la emisión de rayos X o electrones Auger al quedar el átomo<br />

en un estado excitado. Es frecuente que el IC acompañe a determinadas emisiones beta, lo que se<br />

detecta por las consiguientes rayas monoenergéticas que se superponen al espectro continuo (Figura<br />

14).<br />

Apuntes de Radiactividad Ambiental


Radiactividad Página 37<br />

Figura 14: Espectro de electrones emitidos por 137 Cs en el que se pueden distinguir las líneas (picos) debidas a<br />

los electrones emitidos por conversión interna mostrados en el esquema de la Figura 13.<br />

c) Producción de pares: Si la diferencia de energía entre el estado inicial y final del núcleo es<br />

superior a 1.022 MeV se puede generar un par electrón-positrón. La probabilidad de este fenómeno es<br />

aproximadamente 1000 veces menor que la de la desintegración gamma. Veremos más adelante cómo<br />

este efecto aparece en la interacción de fotones gamma con la materia.<br />

6.6 Otros tipos de desintegraciones nucleares.<br />

Tenemos la emisión de protones, que compite con la β + y la CE. Es típica de núcleos con<br />

exceso de protones y su caracterización física es análoga a la de la emisión alfa. (Ejemplos: 53 Co, 11 N,<br />

12 O). Compitiendo con la emisión β - , se tiene la emisión de neutrones ( 49 K, 27 Na).<br />

Para los núcleos pesados se puede dar la emisión de núcleos con A ≥ 4, en obvia competencia<br />

con la emisión alfa. Por ejemplo:<br />

223 Ra → 209 Pb + 14 C<br />

232 U → 208 Pb + 24 Ne<br />

226 Ra → 212 Pb + 14 C<br />

Un modo típico de desintegración para núcleos muy pesados es la fisión espontánea ( 238 U,<br />

236 Pu). El núcleo padre se escinde espontáneamente en dos núcleos de masa parecida junto con algunos<br />

neutrones. Lo interesante es que la energía disponible es muy elevada, del orden de 200 MeV.<br />

7.- RADIACTIVIDAD NATURAL.<br />

La <strong>radiactividad</strong> es un fenómeno descubierto por el hombre, no es inventado por él. En la<br />

Naturaleza existen elementos radiactivos y, de hecho, la vida ha coexistido con esa <strong>radiactividad</strong> desde<br />

su aparición en el planeta. Distinguimos las fuentes naturales de radiación que no han sido originadas<br />

a causa de actividad humana alguna. Dentro de este grupo se pueden definir dos categorías de<br />

Apuntes de Radiactividad Ambiental


Página 38 Radiactividad<br />

radionúclidos: los primigenios o primordiales (presentes en la corteza terrestre), y los cosmogénicos<br />

(producidos por la interacción de los rayos cósmicos con la atmósfera terrestre).<br />

7.1 Radionúclidos naturales primigenios<br />

La edad de la Tierra es del orden de 4.5 · 10 9 años. Se acepta que los isótopos de todos los<br />

elementos se formaron a partir de un plasma gaseoso sometido a elevadas temperaturas. Algunos de<br />

estos isótopos eran radiactivos. Los que tenían períodos de semidesintegración relativamente pequeños<br />

respecto a la edad de la Tierra han desaparecido y actualmente no participan de la <strong>radiactividad</strong><br />

natural.<br />

Por el contrario, aquellos con semivida comparable o mayor que la edad del planeta continúan<br />

contribuyendo a esta <strong>radiactividad</strong>, además de todos sus correspondientes descendientes. En la Tabla 1<br />

listamos algunos de ellos. Son de especial interés nucleidos como el 238 U, 235 U y 232 Th, puesto que dan<br />

lugar a las llamadas series radiactivas naturales (Tabla 2)<br />

Radionúclido T1/2 (años) Modo<br />

40 K 1.3 · 10 9 β - , EC<br />

50 V 5 · 10 15 β - , EC<br />

87 Rb 5 · 10 10<br />

β -<br />

115 Im 6 · 10 14 β -<br />

138 La 1 · 10 11 β -<br />

144 Nd 3 · 10 15 α<br />

147 Sm 1.3 · 10 11 α<br />

176 Lu 4.5 · 10 10 β - , EC<br />

187 Re 7 · 10 10 β -<br />

Tabla 1: Radionúclidos primigenios no pertenecientes a cadenas radiactivas<br />

Número másico Nombre Serie Padre T1/2 (años) Elemento final<br />

4n Torio<br />

232<br />

Th<br />

10<br />

1.41 · 10<br />

208<br />

Pb<br />

4n + 1 Neptunio<br />

237<br />

Np<br />

6<br />

2.14 · 10<br />

209<br />

Bi<br />

4n + 2 Uranio-radio<br />

238<br />

U<br />

9<br />

4.47 · 10<br />

206<br />

Pb<br />

4n + 3 Uranio-actinio<br />

235<br />

U<br />

8<br />

7.04 · 10<br />

Tabla 2: Series radiactivas naturales<br />

Al final del tema, y a modo de anexo, presentamos las series completas del 232 Th (Figura 16),<br />

235 U (Figura 17) y 238 U (Figura 18). Se puede observar en estas series que las semividas de todos los<br />

descendientes son claramente inferiores a las de los progenitores. Ello, unido al tiempo transcurrido<br />

desde que comenzó a formarse la familia, hace que se cumplan las condiciones de equilibrio secular en<br />

cada serie. Así pues, todos los descendientes deberían desintegrarse según la actividad del padre de la<br />

familia, presentando igual actividad. Este hecho es importante porque las rupturas del equilibrio<br />

secular que se dan en la Naturaleza permiten extraer informaciones significativas de carácter<br />

geológico y/o ambiental.<br />

Mención aparte merece la serie del neptunio, que existe hoy en día pese a su semivida.<br />

Suponemos que el 237 Np fue creado conjuntamente con los otros progenitores. Según su período de<br />

semidesintegración debería haberse extinguido, pero debido a las pruebas nucleares realizadas durante<br />

la segunda mitad del siglo XX ha reaparecido sobre la Tierra.<br />

Apuntes de Radiactividad Ambiental<br />

207 Pb


Radiactividad Página 39<br />

7.2 Radionúclidos cosmogénicos<br />

Existen en la Naturaleza una cierta cantidad de elementos radiactivos, con semividas pequeñas<br />

comparadas con la edad de la Tierra, pero que son producidos continuamente en la atmósfera. Los<br />

rayos cósmicos procedentes del sol, estrellas y espacio interestelar están constituidos por protones<br />

(86%), partículas alfa (12%) y núcleos más pesados (2%). Estas partículas interaccionan con los<br />

núcleos de las capas altas de la atmósfera (por encima de los 15 km) y generan núcleos radiactivos y<br />

otras partículas secundarias que, a su vez, pueden dar lugar a nuevas especies radiactivas (Tabla 3).<br />

La tasa de producción de los cosmogénicos ha cambiado a lo largo del tiempo, dado que el<br />

flujo de radiación cósmica sobre la Tierra no es uniforme, dependiendo de factores como la actividad<br />

solar, cambios en el campo magnético terrestre y los efectos que la actividad humana provoca en las<br />

condiciones atmosféricas.<br />

Radionúclido T1/2 Modo<br />

40 Be 2.7 · 10 4 a β -<br />

14 C 5740 a β -<br />

3<br />

H 12.5 a<br />

β -<br />

22<br />

Na 2.6 a +<br />

β , γ<br />

35<br />

S 87 d -<br />

β<br />

7 Be 53 d EC, γ<br />

33 P 15 d β -<br />

32 P 14.2 d β -<br />

39 Cl 1 h β -<br />

8.- RADIACTIVIDAD ARTIFICIAL.<br />

Tabla 3: Principales radionúclidos cosmogénicos<br />

Las fuentes artificiales de <strong>radiactividad</strong> son núcleos generados por el hombre a través de<br />

determinadas reacciones nucleares,<br />

también simbolizadas como:<br />

a + X → b + Y<br />

X(a, b)Y<br />

En un reactor nuclear los núcleos X (núcleos blanco) son bombardeados con partículas ligeras<br />

(a). A causa de la interacción, se forman nuevos núcleos, Y, y se emiten partículas ligeras (b). Los<br />

núcleos Y pueden, a su vez, ser radiactivos y las partículas b pueden interaccionar con otros núcleos<br />

dando lugar a otras reacciones nucleares.<br />

Entre los radionúclidos producidos artificialmente del modo expuesto, con utilidad en campos<br />

como la Medicina o la Metalurgia, cabe destacar:<br />

a) Series colaterales o cadenas radiactivas artificiales: Por ejemplo, a partir de la reacción:<br />

232 Th + 2 H → 227 Pa + 7 1 n<br />

Apuntes de Radiactividad Ambiental


Página 40 Radiactividad<br />

se genera la siguiente serie (Tabla 4):<br />

Radionúclido T1/2 Modo<br />

227 Pa 38.3 min α<br />

223 Ac 2.2 min α<br />

219 Fr 0.021 s<br />

α<br />

215 At 10 -4 s α<br />

211 Bi 2.14 min α<br />

207 Tl 4.77 min β -<br />

207 Pb --- estable<br />

Tabla 4: Serie radiactiva artificial del 227 Pa<br />

b) Productos de fisión: La fisión es una reacción nuclear en la que los núcleos blanco son<br />

bombardeados por proyectiles (neutrones) a consecuencia de lo cual, y en una primera etapa (Figura<br />

15), se dividen en 2 o más núcleos llamados fragmentos de fisión. Los fragmentos emiten neutrones<br />

(neutrones inmediatos), con lo que se consigue una reacción en cadena al interaccionar con otros<br />

núcleos blanco y, de paso, se convierten en precursores excitados. Éstos emiten radiación gamma<br />

(fotones gamma inmediatos) y pasan a ser precursores.<br />

Los precursores suelen tener una relación N/Z que los alejan de la franja de estabilidad. Son,<br />

por ello, emisores beta de cadenas radiactivas de 3 y 4 términos hasta que se convierten en nucleidos<br />

estables. De lo dicho se desprende que los precursores generan un conjunto de radionúclidos emisores<br />

beta que se conocen con el nombre de productos de fisión. Algunos de ellos también presentan<br />

emisión espontánea de neutrones o neutrones retardados. Dados los diversos modos en los que el<br />

núcleo inicial puede fragmentarse, se producen una gran variedad y cantidad de emisores beta en los<br />

reactores nucleares de fisión. Por ejemplo, la fisión del 235 U por neutrones de muy baja energía se<br />

puede realizar de 30 maneras diferentes, dando lugar a unos 60 fragmentos de fisión distintos.<br />

Figura 15: Fisión nuclear. Esquema de generación de isótopos radiactivos<br />

Apuntes de Radiactividad Ambiental


Radiactividad Página 41<br />

9.- SERIES RADIACTIVAS<br />

232 Th<br />

228 Ra<br />

5.75 a<br />

1.39 · 10 10 a<br />

4.01 MeV (76 %)<br />

3.95 MeV (24 %)<br />

Beta<br />

Alfa<br />

228 Ac<br />

6.13 h<br />

6.78 MeV (100 %)<br />

232 U<br />

228 Th<br />

224 Ra<br />

220 Rn<br />

216 Po<br />

212 Pb<br />

10.64 h<br />

72 a<br />

5.32 MeV (68 %)<br />

5.26 MeV (32 %)<br />

1.91 a<br />

5.42 MeV (71 %)<br />

5.34 MeV (28 %)<br />

3.64 d<br />

5.68 MeV (94.5 %)<br />

5.45 MeV (5.1 %)<br />

55.6 s<br />

6.30 MeV (100 %)<br />

0.145 s<br />

6.09 MeV (30 %)<br />

6.05 MeV (70 %)<br />

Figura 16: Serie del 232 Th<br />

Apuntes de Radiactividad Ambiental<br />

60.5 m<br />

212 Bi<br />

208 Tl<br />

3.1 m<br />

33.7 %<br />

66.3 %<br />

8.78 MeV (100 %)<br />

3 · 10 -7 s<br />

212 Po<br />

208 Pb<br />

estable


Página 42 Radiactividad<br />

235 U<br />

231 Th<br />

7.13 · 10 8 a<br />

3.39 MeV (57 %)<br />

4.36 MeV (18 %)<br />

25.64 d<br />

22 a<br />

4.86 MeV (12 %)<br />

4.95 MeV (85 %)<br />

21 m<br />

5.34 MeV (100 %)<br />

0.9 m<br />

6.28 MeV (100 %)<br />

8 m<br />

231 Pa 3.43 · 10 4 a<br />

227 Ac<br />

223 Fr<br />

219 At<br />

215 Bi<br />

4.72-5.05 MeV (100 %)<br />

1.2 %<br />

0.01 %<br />

98.8 %<br />

99.99 %<br />

7.38 MeV (100 %)<br />

36.1 m<br />

227 Th<br />

5.76 MeV (21 %)<br />

5.98 MeV (24 %)<br />

6.04 MeV (23 %)<br />

223 Ra<br />

18.2 d<br />

11.68 d<br />

5.54-5.75 MeV (98 %)<br />

219 Rn 3.92 m<br />

215 Po 1.83 · 10 -3 s<br />

211 Pb<br />

6.42-6.81 MeV (100 %)<br />

6.62 MeV (83 %)<br />

6.27 MeV (17 %)<br />

Figura 17: Serie del 235 U<br />

Apuntes de Radiactividad Ambiental<br />

2.16 m<br />

211 Bi<br />

99.68 %<br />

207 Tl<br />

4.79 m<br />

0.32 %<br />

Beta<br />

Alfa<br />

0.52 s<br />

7.43 MeV (99 %)<br />

6.90 MeV (0.5 %)<br />

212 Po<br />

207 Pb<br />

estable


Radiactividad Página 43<br />

238 U<br />

234 Th<br />

24.1 d<br />

4.49 · 10 9 a<br />

4.20 MeV (77 %)<br />

4.15 MeV (23 %)<br />

234 Pa<br />

1.18 m<br />

3.05 m<br />

6.00 MeV (100 %)<br />

26.8 m<br />

234 U 2.48 · 10 5 a<br />

230 Th<br />

226 Ra<br />

4.77 MeV (72 %)<br />

4.72 MeV (28 %)<br />

7.52 · 10 4 a<br />

4.68 MeV (76 %)<br />

4.62 MeV (24 %)<br />

1600 a<br />

4.78 MeV (94.5 %)<br />

4.60 MeV (5 %)<br />

222 Rn 3.82 d<br />

218 Po<br />

214 Pb<br />

5.61 MeV (0.04 %)<br />

210 Tl<br />

5.49 MeV (100 %)<br />

218 At<br />

214 Bi<br />

19.7 m<br />

210 Pb<br />

2 s<br />

214 Po<br />

210 Bi<br />

1.32 m 22 a 5.02 d<br />

Figura 18: Serie del 238 U.<br />

Apuntes de Radiactividad Ambiental<br />

0.02 %<br />

7.83 MeV<br />

99.96 %<br />

Beta<br />

Alfa<br />

1.64 · 10 -4 s<br />

138.4 d<br />

210 Po<br />

206 Pb<br />

estable<br />

5.61 MeV (100 %)


Página 44 Radiactividad<br />

237 Np<br />

233 Pa<br />

27d<br />

2.14 · 10 6 a<br />

4.77 MeV (25 %)<br />

4.79 MeV (47 %)<br />

233 U<br />

229 Th<br />

225 Ra<br />

14.8 d<br />

1.59 · 10 6 a<br />

4.78 MeV (13 %)<br />

4.82 MeV (84 %)<br />

7.34 · 10 3 a<br />

4.90 MeV (10 %)<br />

4.85 MeV (56 %)<br />

45.7 m<br />

225 Ac<br />

221 Fr<br />

217 At<br />

213 Bi<br />

209 Tl<br />

10.0 d<br />

5.79 MeV (18 %)<br />

5.83 MeV (52 %)<br />

4.8 m<br />

6.12 MeV (15 %)<br />

6.34 MeV (83 %)<br />

2.2 m<br />

0.03 s<br />

7.07 MeV (100 %)<br />

Figura 19: Serie del 238 Np.<br />

Apuntes de Radiactividad Ambiental<br />

Beta<br />

Alfa<br />

213 Po<br />

209 Pb<br />

4.2 · 10 -6 s<br />

5.87 MeV (2 %) 8.38 MeV (100 %)<br />

209 Bi<br />

3.3 h estable

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