guc3ada-de-la-liga-endesa-2012-13

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Martynas Pocius: Muchos han tenido dudas sobre este jugador, al que Laso siempre ha defendido a capa y
espada por ser un defensor incansable y muy difícil de superar. Tras un año con algunos buenos momentos
que dieron paso al ostracismo tras una lesión, el lituano ha demostrado este verano con su selección que está
infravalorado en ataque, donde es capaz de mucho más, aunque no es su rol en el Real Madrid.
Rudy Fernández: Después de aquellos meses en los que funcionó a la perfección dentro del esquema Laso, ha
regresado el líder de este equipo para que los blancos den el paso que les queda para convertirse en uno de
los mejores equipos de Europa. El mallorquín ha vuelto a cruzar el charco porque se siente el héroe capaz de
hacer que el Real Madrid regrese a aquella gloria que corresponde a la historia de este club. Su éxito, como el
del club, ya no se mide con desplegar un buen juego. Ahora solo valen los títulos. Es lo que tiene ser líder.
Jaycee Carroll: Anotador compulsivo y culo inquieto en la cancha cuya única asignatura pendiente es la
regularidad. Si se le enciende la bombilla a este asesino con cara de chico bueno es capaz de matar un partido
en dos disparos. Boom. Boom. Así de fácil lo hace este jugador que no se rinde nunca y que encuentra un filón
donde anotar con rachas increíbles que ponen en pie a la grada y vuelven loco al rival al mínimo descuido. Este
año quizás sufra un poco ante la falta de minutos, ya que necesita calentar la muñeca para coge la racha.
Sergio Llull: Vuelve el eterno mareo de posición del que fue el mejor base de la temporada pasada. ¿Es
escolta? ¿Es base? ¿Es las dos cosas? Tanto de 1 como de 2, Laso tiene a su disposición a un jugadorazo que
ofrece soluciones a dos puestos en la cancha, y que es capaz de ejercer de líder cuando le sea requerido. Se ha
acostumbrado a ser siempre un centro de debate mientras él corre, anota, pasa, rebotea, motiva, lucha y por
su cabeza solo pasa la victoria. Mientras unos hablan, otros actúan, y Llull siempre se adapta a la situación.
Sergio Rodríguez: Cuando parecía estar más fuera que dentro del conjunto blanco reapareció “El Chacho”, con
esa suerte de magia que encandila hasta los rivales, y además con un endiablado acierto desde el triple que
sumaba a una dirección magnífica para hacer mejores a sus compañeros. Todo ello le valió la renovación y
volver con la selección para acudir a los Juegos Olímpicos. La duda es si ha vuelto para quedarse y llegar a ser
todo aquello que siempre prometió ser. De momento, ante esa posibilidad, en el Palacio se frotan las manos.
Dontaye Draper: El base llamado a resolver todos los problemas del juego estático del Real Madrid. El
internacional croata llega para romper defensas con su endiablada rapidez y superioridad física y anotar en
penetración o doblar el balón hacia fuera para los tiradores. Acostumbrado a disputar muchos minutos, y
acaparar mucho balón habrá que ver si su rendimiento se mantiene en su salto a un grande de Europa.