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Untitled - Psiqueactiva

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Prólogo de<br />

Manuel González Mairena


2<br />

© 2011 Gustavo A. Romero<br />

Diseño y maquetación: Daniel Salguero Díaz<br />

Prólogo: Manuel González Mairena<br />

Edita: Editorial Aracné (Daniel Salguero Díaz)<br />

ISBN: En espera


Para Mauricio, Félix y Agustín,<br />

que siempre tenían un porro a mano<br />

cuando más lo necesitaba<br />

3


4<br />

Sobreprólogo<br />

La literatura posee atribuciones insospechadas. Una<br />

de estas experiencias es la de sentirte próximo a un<br />

autor sólo con la leer su obra, primera circunstancia<br />

que me hizo aproximarme a la figura de Gustavo<br />

Adolfo Romero, hará unos 10 años, cuando cayó en mis<br />

manos por no sé qué suerte de azar o de destino un<br />

curioso libelo, llamarlo libro en su concepto ortodoxo<br />

sería demasiado, de este autor. Incluso antes de introducirse<br />

uno en sus textos, ya me quedé maravillado<br />

por la proeza y valentía del título Sobre la metáfora<br />

política en las películas de zombies, cuando uno<br />

ya esboza su primera mueca, dirigida a convertirse en<br />

sonrisa. Previamente ya me habían llegado los comentarios,<br />

las recomendaciones, y las carcajadas cómplices<br />

de aquellos por los que previamente había pasado<br />

esta edición de serie B. Y aseguro al lector de este libro,<br />

que tras leerlo ya las entenderá.<br />

El caso, es que por insistencia contacté con este autor<br />

nacido en Trigueros pero afincado allá por Francia,<br />

en Saint-Savin, y accedió a una entrevista telefónica<br />

en el programa que por entonces realizaba con<br />

Manuel Arana, fue un rato inolvidable, donde descubrimos<br />

de primera mano, más allá de los versos, la socarronería,<br />

la erudición, lo osado y los giros de trapecista<br />

con los que Gustavo concibe su poesía. Destierra lo<br />

aburrido, le da giros a izquierda y derecha a nuestra<br />

realidad, y nos lleva a reflexionar sobre dónde están<br />

los verdaderos zombies. Este manojo de poemas recogen<br />

una sincera y peculiar aproximación a toda una<br />

serie de realidades, muchas de ellas interiores, y tras


la tosca carcajada, tras la mirada fatal al entorno,<br />

se encuentra agazapado el misterio de la lágrima, esa<br />

misma que derramamos de risa pero que guarda algo<br />

de llanto.<br />

Gustavo Adolfo Romero no es un best-seller, no lo encontrarán<br />

en grandes superficies, ni en firmas o presentaciones<br />

de libros, él permanece oculto, pero aparece<br />

en sus poemas ante quienes tienen la suerte de<br />

encontrarlos. Y en ese azar, elige el medio de la red, de<br />

lo gratuito, en una editorial emergente, como es Aracné,<br />

sin otra pretensión que no sea reivindicar el espacio<br />

de estas palabras, de su obra poética.<br />

El humor ha tenido un peso específico en estas lides<br />

de preservar lo literario, el mecanismo más cercano,<br />

más comprensible. Nos aleja de la capa de complejidad<br />

que se le asigna a la poesía. Sobre la metáfora<br />

política en las películas de zombies es una poesía de<br />

época, de nuestra época, modelada por las palabras de<br />

un friki postmoderno, a quien no le tiembla el pulso<br />

a la hora de aunar La Odisea y la saga de Star Wars,<br />

o La Biblia con Bruce Lee, y decir las cosas por su<br />

nombre (¡mierda!). Aunque por si acaso esto cuaja, él ya<br />

tiene preparado su discurso del Nobel.<br />

Un último consejo, estimado lector, deje a un lado<br />

sus ideas preconcebidas, los límites de lo correcto y lo<br />

incorrecto, y proceda a leer sin otra pretensión que<br />

el ocio placentero, el resto vendrá solo, y ya podremos<br />

quedar para comentarios y carcajadas cómplices.<br />

Manuel González Mairena<br />

5


No era la misma gente la que andaba por las calles.<br />

Eran otras las caras y otras también las calles<br />

que sentado en la cafetería miraba hace unos años<br />

cuando te esperaba y había charcos de lluvia<br />

con los que salpicaban a los transeúntes los coches.<br />

No eras tú la que volvía como recién salida<br />

de un anuncio malo de detergente o desodorante<br />

con el olor a sudor de tantas horas en la of icina<br />

y qué coño has estado haciendo hoy tan lejos de todo.<br />

He estado esperándote entre devoradores de cerebros<br />

y calladas páginas de periódicos que no dicen nada<br />

y me he sentido triste, muy triste por estar solo<br />

entre cientos de caníbales descerebrados<br />

que me ignoraban<br />

y sólo andaban de aquí para allá<br />

para olvidarme más rápidamente.<br />

Y no son hoy, después de tantos años,<br />

los mismos de entonces<br />

cuando el autobús no pasa ya por esta calle<br />

y ni siquiera te espero<br />

pues dejaste de acudir a la cita…<br />

La cita<br />

7


8<br />

Retrospectiva de la<br />

infancia<br />

Tenía razón papá,<br />

nos salieron de nuevo los dientes de leche<br />

que perdimos<br />

y nos creció la barba<br />

y nos hicimos más altos, menos ingenuos,<br />

más responsables.<br />

Tenía razón papá,<br />

se nos cayó el pelo y nos enamoramos<br />

y nos sacamos el carnet de conducir<br />

y tiramos en un vertedero<br />

los juguetes viejos que ya no servían para nada.<br />

Tenía razón papá,<br />

estudiad, estudiad, coño,<br />

para ser alguien en la vida el día de mañana.<br />

Y estudiamos como verdaderos carniceros de libros<br />

llenándonos de letras rojas nuestras manos<br />

hasta conseguir ser alguien en la vida y en verdad<br />

no ser nada.<br />

Cierra ya si quieres, hermano,<br />

el álbum de las comuniones.


Carta a los corintios<br />

Queridos corintios:<br />

aquí todo sigue igual,<br />

siguen llegando líderes con ridículos bigotes<br />

que quieren cambiar el mundo a su manera<br />

y lo único que consiguen es joderlo todo.<br />

Algunos, incluso, sin bigote<br />

pero, eso sí, todos sin escrúpulos.<br />

En eso no fallan.<br />

¿Sabíais que las gaviotas son aves carroñeras?<br />

Yo lo he descubierto hace poco<br />

en mis paseos otoñales por la playa.<br />

Mi madre está bien,<br />

mi hermano un poco resfriado<br />

y al abuelo, por f in,<br />

lo hemos metido en un asilo.<br />

El muy cabrón se cagaba en el comedor<br />

y orinaba en la cocina,<br />

junto a la talega de las papas,<br />

y ya no obedecía ni a la de tres<br />

a los golpes del periódico enrollado.<br />

Tampoco se metía en la cesta<br />

cuando se lo decíamos<br />

ni nos traía las alpargatas mordidas en la boca.<br />

Ni siquiera, y esto es lo peor,<br />

corría alegremente como antes<br />

9


10<br />

a por la pelotita que bondadosamente le tirábamos.<br />

Por lo demás, todo bien.<br />

No hay novedades.<br />

La misma mierda de siempre.


Dedicatorias<br />

La feria del libro.<br />

Firmar ejemplares a pie de stand,<br />

preguntando los nombres<br />

para poner dedicatorias que no siento mías.<br />

La feria del autómata,<br />

de las sonrisas y el pañuelo lleno de mocos.<br />

Echar de menos el cubata,<br />

la resaca,<br />

la rubia que me presentaron en el último bar.<br />

¿Cómo se llamaba?<br />

El bolígrafo que se atasca<br />

y no quiere seguir escribiendo.<br />

La psicología palurda del zombie<br />

que por 3 euros<br />

compra una edición facsímil del Quijote.<br />

11


12<br />

Poética<br />

¡Me cago en la puta!<br />

Otra vez ha vuelto a salírsele<br />

la tinta al boli.


14<br />

Tiendas de todo a 100<br />

Aquí hay de todo.<br />

Podremos resistir unos meses aislados del mundo,<br />

y que vengan los publicistas,<br />

que vengan los políticos a pedirnos el voto<br />

y Bukowski y Sánchez Dragó y Rambo…<br />

Que vengan los futbolistas,<br />

los banqueros, el corro de la patata,<br />

las revistas del corazón,<br />

mi abuela en bicicleta Orbea…<br />

Podremos resistirles unos meses<br />

con la esperanza de que después<br />

se hayan exterminado los unos a los otros.


Grandes almacenes<br />

Los grandes almacenes son grandes.<br />

¿Puede haber grandes almacenes pequeños?<br />

Quizás,<br />

pero estoy en un gran almacén grande,<br />

de eso no me cabe la menor duda,<br />

buscando un fotomatón pequeño<br />

para hacerme una foto pequeña<br />

para el pequeño carnet de identidad.<br />

¡Oh, viajero, no descuides tu camino!<br />

15


16<br />

Héctor regresa a Troya<br />

después de la batalla<br />

¿Adónde iremos ahora<br />

que son más de las 12 y todas las tiendas están<br />

cerradas?<br />

¿Adónde iremos ahora<br />

que es martes y no abren los bares?<br />

¿Qué haremos cuando algún imbécil<br />

susurre en nuestros oídos<br />

la voluntad última de un dios<br />

y abramos el frigoríf ico<br />

para coger latas de sardina y botellas de cerveza?<br />

¿Qué haremos si llueve<br />

y la lluvia arrastra consigo toda la sangre,<br />

todos los cuerpos mutilados,<br />

el billete de 5 euros<br />

que perdí en el campo de batalla?<br />

¿Qué haremos mañana<br />

cuando arrasen nuestra ciudad los putos griegos<br />

y tengamos que pagar con nuestra vida<br />

la inexpresiva ira de Brad Pitt?<br />

¡Oh, inmortal,<br />

metrosexual héroe de Esparta!


Tengo una casa a las afueras<br />

y el recuerdo de un disco de los Rollings<br />

en los adentros.<br />

Cumpleaños<br />

Y no voy a volver a verte hasta que te cambies<br />

el peinado<br />

y te sientas acaso más mujer en mi cumpleaños<br />

que como sabes,<br />

llega siempre en el momento más inoportuno,<br />

cuando no quiero cumplir años y suenan<br />

más viejos que nunca<br />

los vinilos de mi discoteca.<br />

17


18<br />

Metafísica del amor<br />

No me pidas que te ame.<br />

A mi edad ya nadie cree en el amor.<br />

¿Quién cree en estas chorradas con 33 años?<br />

Pídeme que nos vayamos a vivir juntos al Gólgota,<br />

que tengamos hijos que estudien para funcionarios,<br />

que nos hagamos viejos ante el televisor<br />

viendo las películas de serie B de mi videoteca.<br />

Pídeme que cada noche sea el mismo mal amante<br />

que pese a todo soportas,<br />

que te líe los porros en la cama, antes de dormirnos,<br />

que te lleve por las mañanas una bandeja<br />

con tostadas y un vaso de leche Puleva,<br />

pero no que te ame.<br />

¿Qué imbécil puede creer en el amor<br />

a los 33 años?<br />

Para María Luisa Oliveira


20<br />

Godzilla revisited<br />

Aquí las tardes son tristes<br />

como una tortilla sin patatas,<br />

como tu cepillo de dientes<br />

olvidado en mi cuarto de baño<br />

esperando que regreses<br />

para sentir de nuevo el tacto de tu boca.<br />

Tristes<br />

como un mensaje al móvil que me sobresalta<br />

pero no es tuyo<br />

sino del sistema de puntos de Vodafone;<br />

como una ciudad de cartón arrasada<br />

por un Godzilla decadente y descolorido por los años<br />

que destruye y sufre sin saber la razón de su cólera.<br />

No sé si volverás<br />

(y tampoco me importa)<br />

pero te escribo este poema<br />

con un bolígrafo de 10 colores<br />

mientras veo antiguas pelis japonesas de serie B<br />

que hacía años no ponía,<br />

y tras la ventana se acumulan todos los otoños,<br />

todas las tristezas.<br />

Sabes que soy el peor dedicando poemas<br />

pero éste te lo dedico,<br />

no con cariño, amor o melancolía;<br />

sino con pasión, con ira, con vehemente deseo,<br />

con ganas de destruir ciudades.


Grafito amatorio<br />

pompeyano<br />

Para Paco y Susana<br />

que pasaron unos días conmigo<br />

en Saint-Savin<br />

Felicia se la fela felizmente a Feliciano.<br />

Mamen me la mama.<br />

Mi pene está apenado,<br />

¿quién lo desapenará?<br />

Cayo Largo la tiene corta.<br />

Tres tristes triguereños<br />

ven la tele en Saint-Savin.<br />

La noche gira lunática sobre sus cabezas.<br />

21


22<br />

Premonición de la<br />

Navidad<br />

En la película<br />

miles de zombies acorralan<br />

a un grupo de personas en unos grandes almacenes.<br />

Lo demás es previsible.


Odio el sonido del despertador.<br />

Metafísica del lunes<br />

Odio a la vieja portera que me despide<br />

todas las mañanas en el portal<br />

cuando voy al trabajo.<br />

Siempre es lo mismo.<br />

Siempre las mismas palabras:<br />

-¡Hola, señor Romero!<br />

-¡Hola, señora portera!<br />

-Que tenga un buen día, señor Romero.<br />

Odio la of icina y al jefe,<br />

a las empleadas con minifalda,<br />

zapatos de tacón y gafas de pasta;<br />

calientapollas obsoletas<br />

que ya están de vuelta de todo.<br />

Odio la fotocopiadora,<br />

el teléfono,<br />

el papel que se desliza por el fax<br />

como un rollo de papel higiénico<br />

que se llenara de letras<br />

al pasárnoslo por el culo.<br />

La máquina de café también la odio<br />

y el café<br />

y salir del trabajo<br />

y estar solo en medio de una ciudad<br />

llena de gente sola.<br />

El rito satánico de esperar<br />

en la cola de la lavandería<br />

23


24<br />

y que un niño te dispare<br />

con su pistola de juguete<br />

al centro mismo de la conciencia.<br />

Y volver de nuevo a casa<br />

y saludar a la portera<br />

que sigue barriendo el portal<br />

como si hubiera estado<br />

todas las odiosas horas haciéndolo,<br />

moviendo la odiosa escoba<br />

todo el odioso día,<br />

toda la odiosa eternidad.<br />

Me agobia pensarlo.<br />

Siempre es igual.<br />

Siempre las mismas palabras:<br />

-¡Hola, señor Romero!<br />

-¡Hola, señora portera!<br />

-¿Qué tal el trabajo, hoy?, señor Romero.<br />

-¡A la mierda el trabajo!, señora portera.<br />

¡A la mierda todo!<br />

Odio estar encerrado solo en el piso,<br />

que se hayan acabado las litronas,<br />

echarme en el sofá<br />

como si esperara en una tumba<br />

el día de la resurrección de los muertos.<br />

Odio ir al frigoríf ico<br />

a buscar el pollo precocinado<br />

y descubrir con nauseas<br />

que los gusanos<br />

se han adelantado a mis deseos.<br />

Mañana será otro día.


¡Me ha mordido!<br />

¡Me ha mordido!<br />

Dispárale en la cabeza<br />

con tu escopeta de cañones recortados<br />

y después, dispárame a mí,<br />

también en la cabeza.<br />

No quiero convertirme en uno de ellos.<br />

La última copa<br />

Pero antes<br />

deja que me termine el cubata<br />

y me pegue con una saliva<br />

mi foto de primera comunión en la frente.<br />

25


26<br />

Metafísica de las<br />

películas de kárate<br />

Levántate, Lázaro, y anda,<br />

que los chinos de la peli<br />

van a darte tal manta de hostias<br />

que vas a desear no haber vuelto a la vida.<br />

Y echarás de menos tu infancia en Jerusalén,<br />

cuando jugabas con el Jesuqui a los superhéroes<br />

y tú eras Robin y él Batman,<br />

un murciélago ninja de alta cepa.<br />

¡Qué fácil parecía entonces<br />

limpiar el mundo de romanos y fariseos!<br />

Levántate, Lázaro, y anda,<br />

y pon en práctica<br />

todo lo que aprendiste cuando eras niño<br />

y llegaba la media hora del recreo<br />

y jugabas al tú te la quedas,<br />

a las canicas, a los coches,<br />

al balón prisionero<br />

y a dar patadas al esférico<br />

en los ocasionales partidos de fútbol<br />

en los que los dos mejores<br />

(el Jesuqui y el Judas)<br />

echaban a suertes los equipos.<br />

Bruce Lee te llamaban entonces,<br />

¿recuerdas?<br />

Y no por tu simpatía,<br />

sino por las piernas que rompiste.


28<br />

Fábula<br />

Paloma era la miss de la clase en el instituto.<br />

Éramos antropófagos de BUP<br />

y nos la queríamos comer.<br />

Paloma tenía plumas y pico<br />

y nosotros af iladas mandíbulas<br />

y garras de perros feroces.<br />

Pero Paloma sabía volar y sólo pudimos<br />

oler las plumas que en su huída dejaba caer al suelo.<br />

Terminamos por vestir con sus plumas<br />

a los más vulgares e insulsos gorriones.


Confreds de Kelops<br />

Quiero escribir un poema<br />

sobre los Confreds de Kelops<br />

pero no sé cómo se escribe Confreds de Kelops.<br />

Pregunto a mi madre,<br />

a mi padre,<br />

a mi hermana…<br />

Me miran con ignorancia proletaria<br />

y nadie lo sabe.<br />

Me pregunto si existen en verdad<br />

los Confreds de Kelops poderosa energía.<br />

Lo dudo un instante<br />

y termino escribiéndolo<br />

como me sale de los cojones.<br />

Descubre el tigre que hay en ti.<br />

29


30<br />

Metafísica del viernes<br />

Acompáñame, niña,<br />

a comprar tomates al mercado.<br />

Haremos de comprar tomates algo sublime.<br />

Ayúdame a escoger las lechugas y los pepinos,<br />

que quiero hacer una ensalada de atún<br />

con la que acompañar el pollo de la freiduría<br />

donde en otro tiempo<br />

un empleado fue mordido por un zombie<br />

y aún hoy<br />

escuchan los clientes, aterrorizados,<br />

sus alaridos en la despensa.


Zombie enamorado<br />

Atraviésame los sesos con tu pintalabios,<br />

que no camine yo más por esta tierra<br />

como un zombie<br />

al olor de tu perfume barato<br />

comprado en Carrefour.<br />

Que no me arroje a las esquinas<br />

borracho de tu nombre<br />

y me recojan las chicas de la calle<br />

a las 6 de la mañana<br />

como a un pelele sin peso que vomita<br />

y se llena la camisa.<br />

Préndeme fuego o córtame la cabeza;<br />

sé todo lo gore que quieras,<br />

pero no me ignores que ya huelo tu carne<br />

y me entran ganas de comerte hasta el pelo.<br />

Y cae la noche y salgo de nuevo<br />

al amparo de las sombras<br />

para olvidarme de mí mismo<br />

y no pensar más en ti.<br />

Me recojo, otra vez tarde,<br />

y no soy capaz de pegar ojo.<br />

Me pongo a ver los anuncios de la tele.<br />

31


32<br />

Metafísica del<br />

velociraptor en<br />

Jurassic Park<br />

Pedro, déjalo todo tras de ti y sígueme.<br />

Deja tu hogar, a tu mujer y a tus hijos.<br />

Deja la barca varada en la playa<br />

y tus redes tendidas al sol.<br />

Deja a tu suegra,<br />

el paquete de tabaco,<br />

el transistor bueno bonito y barato<br />

que le compraste al moro<br />

y las partidas de dominó<br />

los domingos en la taberna<br />

cuando a Simón<br />

había que llevarlo borracho a casa.<br />

Deja tu coche<br />

y tu viejo patinete, que nunca usas.<br />

Deja las tarjetas de crédito<br />

y el champú contra la alopecia,<br />

las series de televisión,<br />

las páginas porno de Internet,<br />

los partidos de fútbol en el Canal Plus…<br />

Déjalo todo y ven conmigo, Pedro,<br />

que juntos hemos de ser devorados<br />

por crueles dinosaurios en una isla<br />

cuando el director diga ¡acción!<br />

y las cámaras se enciendan<br />

para que el rugido cretácico<br />

apague para siempre nuestras vidas.


34<br />

Reflexión sobre los<br />

ciclos lunares y la vida<br />

Por mucho que lo intento,<br />

aunque salga una hora antes,<br />

siempre llego tarde.


Antes de que todo acabe,<br />

nos iremos al campo a coger gurumelos<br />

y nos comeremos un bocadillo<br />

de tortilla de papas<br />

mientras escuchamos cantar<br />

a los pájaros silvestres<br />

y nos llenamos las botas de barro.<br />

Temporada de<br />

gurumelos<br />

Antes de que todo acabe<br />

y los americanos o los rusos o los mongoles,<br />

lancen la última bomba de diseño<br />

químiconuclear-destructoramasiva<br />

y el mundo se llene de nubes tóxicas,<br />

de zombies y cucarachas gigantes.<br />

Antes de que todo acabe<br />

y me vea solo en la cama junto a una litrona vacía<br />

porque te has ido para no volver nunca.<br />

35


36<br />

Castañas y bellotas<br />

Soy un hombre de campo<br />

y me visto de castañas y bellotas.<br />

Que se vayan a la mierda<br />

los que no creen<br />

que las castañas y bellotas<br />

pueden cambiar el mundo.<br />

Que se vayan a la mierda<br />

los que quieren<br />

cambiar el mundo de otra forma,<br />

sin castañas ni bellotas.<br />

En el campo no hay torres gemelas<br />

ni urinarios.<br />

Si quieres cagar<br />

vete entre los árboles.<br />

A mi querido amigo Álvaro<br />

que, como yo, siempre quiso ser<br />

un hombre de campo<br />

Si quieres lanzarte contra un rascacielos<br />

te jodes y te vistes de castañas y bellotas.<br />

Si quieres un autógrafo


te lo f irmo y ya está.<br />

¡Ah! ¡El campo!<br />

¡Las castañas!<br />

¡Las bellotas!<br />

¡El mundo ahí afuera!<br />

37


38<br />

Carta de un soldado de<br />

asalto imperial desde<br />

la Estrella de la Muerte<br />

Querida Puri:<br />

Largas son las noches en la Estrella de la Muerte<br />

y ya no vienen el Han, ni el Chubi, ni el Luke,<br />

ni siquiera la princesa Leia<br />

a darnos mamporros como te contaba en otras cartas.<br />

Y no viene el Emperador, ni el Darth Vader<br />

a ordenarnos invadir<br />

no sé qué impronunciable planeta.<br />

Ni siquiera el cobrador del Ocaso,<br />

que antes no faltaba los días 28 de cada mes.<br />

Todos se han olvidado de nosotros, querida Puri,<br />

todos nos han arrojado a ese cubo de ropa sucia<br />

que es el olvido<br />

y tengo la claustrofobia<br />

de un náufrago rodeado de negras aguas<br />

asido a una tabla<br />

que es la esperanza de volver a verte.<br />

Y tu foto, Puri,<br />

colgada con chinchetas en la pared,<br />

me consuela y me llena de ansias por el regreso.<br />

Por lo demás, todo igual,<br />

nada cambia en esta galaxia tan lejana;


sigo con el compañero de Cádiz que entró nuevo<br />

en las tropas de asalto<br />

y, como ya te dije en mi anterior carta,<br />

es mu salao<br />

y se lleva todo el día cantando coplillas de carnaval.<br />

A veces cansa y tenemos que esconderle la guitarra<br />

pero es buena gente el joío.<br />

Lloro mucho<br />

porque recuerdo un paseo por el parque contigo,<br />

una heladería,<br />

el murmullo de las tardes de compras por el centro<br />

y tú esperándome<br />

después de salir de las clases de francés<br />

(¡qué bien se te daba el francés!),<br />

el tacto de tu mano,<br />

tu voz hablándome de comprarnos un piso<br />

o de hacer el amor en casa de tus padres,<br />

casi siempre de viaje...<br />

Sé que esta carta no te llegará nunca<br />

pero la lanzo al inf inito pensando en ti, Puri,<br />

siempre en ti,<br />

desde la larga noche de la Estrella de la Muerte<br />

y sus fantasmas innombrables.<br />

39


42<br />

Chat<br />

Otra vez perdido en el tac-tac del teclado<br />

diciéndole a Pepi69<br />

que no me creo que sea una tía,<br />

que soy una persona culta<br />

y sé perfectamente<br />

que la foto que me envió por el Messenger<br />

no es suya,<br />

sino de Lori Meyers.<br />

Otra vez rogándole<br />

que deje de jugar con mis sentimientos,<br />

que deje de f ingir que es una muchacha<br />

y que me ama<br />

y se muere cada día más por mí.<br />

Que me diga al f in la gran verdad,<br />

la genealogía de todos los dioses,<br />

los nombres de todas las cordilleras<br />

de la Península Ibérica,<br />

la odiosa lista de hamburguesas del McDonal’s.


El sombrero de paja<br />

Siempre me quedarán los viejos amigos,<br />

los que creyeron en mí<br />

cuando tú cerraste todas las puertas<br />

y se volvieron paredes todas las ventanas,<br />

esos que me trajeron trozos de pizza<br />

y botellas de Coca Cola<br />

cuando tú te habías llevado mis ganas de comer<br />

y mi sed.<br />

Los amigos de siempre,<br />

los que me daban toques cuando tú<br />

habías desterrado ya<br />

todas mis llamadas de tu línea.<br />

Los viejos amigos que de vez en cuando alivian<br />

el dolor de la ausencia de tus mails<br />

con sus mensajes de fotos graciosas y datos absurdos.<br />

¿Sabías que en una mierda de perro<br />

existe todo un microcosmos de temibles bacterias?<br />

¿Sabías que el pedo de una mofeta puede matar<br />

a un hombre?<br />

¿Sabías que si alguien se concentra mucho<br />

(y cuando digo mucho, es mucho)<br />

puede interferir<br />

en las ondas electromagnéticas de los móviles?<br />

Supongo que tú no lo sabes todo.<br />

Supongo que nadie lo sabe todo<br />

y cuando creamos saberlo todo<br />

el universo se encargará de demostrarnos<br />

43


44<br />

que todo es mentira,<br />

que somos mentira nosotros mismos.<br />

Pero mis amigos siguen ahí,<br />

y seguirán ahí siempre,<br />

aunque tú te hayas ido<br />

y nos invadan centenares de extraterrestres verdes<br />

y un zombie triste<br />

recuerde una canción de los Flaming Lips<br />

recostado en la puerta de mi nevera.<br />

Mis amigos,<br />

esos mismos que no se rieron<br />

del sombrero de paja de White Label,<br />

que bien pudo,<br />

en otro tiempo, salvar la vida a Platón.


¿De dónde vienen?<br />

los niños, papá?<br />

Los niños vienen de París.<br />

Los fabrican en la Torre Eff iel<br />

un montón de sin papeles<br />

que trabajan 25 horas al día,<br />

8 días a la semana,<br />

y aun así,<br />

sacan tiempo para robar algo<br />

en los Campos Eliseos<br />

porque la mierda que les pagan<br />

no les deja apenas para comprar<br />

el sello de la carta<br />

con la que decirles<br />

a sus familiares lejanos<br />

que todo va bien,<br />

que no hay de qué preocuparse,<br />

que muy pronto,<br />

cuando tengan más dinero ahorrado,<br />

podrán volver a casa.<br />

45


46<br />

Metafísica del viajero<br />

Mi coche tiene 4 ruedas<br />

que lo mantienen girando sobre el asfalto,<br />

tiene la conciencia social de ser un coche<br />

y la sabiduría metálica e innata<br />

de ser un producto en masa de nuestro tiempo.<br />

Si se le pincha un neumático,<br />

lo cambio y el mundo gira<br />

y pienso en un amor que tuve en la escuela…<br />

¿Cómo se llamaba?<br />

¡A la mierda!<br />

He de seguir viaje.


¿Quién soy?<br />

¿De dónde vengo?<br />

¿A dónde voy?<br />

Me llamo Gustavo,<br />

vengo de comprar naranjas<br />

en el supermercado<br />

y voy a mi casa<br />

a encerrarme con la televisión<br />

y media docena de latas de cerveza.<br />

Preguntas<br />

fundamentales<br />

Aparte de esto,<br />

todo es mentira<br />

o falsas suposiciones de un f ilósofo loco.<br />

47


48<br />

Living Las Vegas<br />

Hoy es el primer día<br />

del resto de nuestro f in de semana<br />

y hay un Cadillac descapotable aparcado en la calle<br />

esperando que nos subamos en él<br />

y nos escapemos a Las Vegas<br />

por carreteras secundarias<br />

bajo la mágica noche del desierto de Nevada.<br />

Cactus, carteles de Coca Cola,<br />

el Coyote<br />

preparándole una trampa al Correcaminos…<br />

Por ti seré Nicolas Cage, mi dulce Elisabeth Shue,<br />

y te diré:<br />

“he venido a Las Vegas para matarme bebiendo”<br />

mientras te descojonas de risa.<br />

Nos casaremos en una iglesia<br />

con máquinas tragaperras al lado del cepillo,<br />

con un cura disfrazado de Elvis Presley<br />

cuyo móvil de diamantes<br />

sonará en mitad de la ceremonia,<br />

y monaguillos a lo Jackson Five,<br />

tú vestida de princesa Leia,<br />

yo de Darth Vader,<br />

caminando lentamente hacia el neón rosa del altar<br />

mientras el ex-teclista cocainómano<br />

de algún grupo de moda de los 80’s<br />

toca para nosotros La Marcha Imperial.<br />

Podemos besarnos ahora


con la inocente lascivia de la primera vez,<br />

como si nunca antes nos hubiéramos besado,<br />

mientras el domingo nos arroja al salir de la iglesia<br />

su arroz amargo.<br />

Olvida lo de ayer.<br />

Existimos sólo en este instante.<br />

Olvida que mañana será igual que siempre.<br />

49


50<br />

Metafísica del insomnio<br />

En la película,<br />

la niña muerta se levanta<br />

y desde el ángulo oscuro de la habitación<br />

camina lentamente<br />

hasta alcanzar al hombre aterrorizado.<br />

Comienza a devorarlo.<br />

Doy la última calada al porro<br />

y me asomo al balcón.<br />

Las 4 de la mañana.<br />

Ni un puto alma en las calles.


Darth Vader regresa<br />

a Ítaca<br />

Has conseguido por Internet<br />

un vuelo mucho más barato<br />

y podrás volver pronto<br />

en esa compañía de aerolíneas impronunciable<br />

de algún país de la extinta Unión Soviética.<br />

Darki te llamaban de pequeño,<br />

cuando hacías gamberradas con tu espada láser<br />

y los profes te castigaban en el cuarto oscuro<br />

o a escribir 100 veces en la pizarra:<br />

no volveré a respirar profundamente en clase<br />

ni a usar la Fuerza<br />

para tirar a mis compañeros por la ventana.<br />

Darki<br />

cuando los aeropuertos se llenaban de guerreros<br />

que volvían de Troya,<br />

y tú, con el despiste,<br />

te equivocabas de embarque<br />

y terminabas en una isla<br />

insultándote con un tuerto.<br />

(No somos nadie)<br />

Darki<br />

cuando en la mili<br />

los reclutas te daban coscorrones en el casco negro<br />

y la constelación N- 3836<br />

se ref lejaba<br />

en las ventanillas de la Estrella de la Muerte.<br />

51


52<br />

Pero hoy,<br />

ya tan cerca de tu casa,<br />

estás cansado,<br />

cansado de que todos<br />

te confundan con Constantino Romero,<br />

cansado de que tengas que ser siempre<br />

el malo de la película<br />

y de que el cabrón de tu hijo, Luke Skywalker,<br />

quiera meterte en un asilo.<br />

Pero así es la vida<br />

y el regreso es condición indispensable del viaje.<br />

En la luna Endor, los Ewoks están de f iesta.


54<br />

Psicotrópico<br />

Lucy in the Sky with Diamonds<br />

y tú en mi cama con medias de colores.<br />

Un dragón verde en el pasillo<br />

que escupe fuego<br />

y se mea, pata en alto,<br />

junto a la estantería de los libros.<br />

Ogros, brujas,<br />

jóvenes engominados del PP<br />

y un astronauta pajillero en el techo.<br />

No olvides esconderte detrás de la cortina<br />

si entra el rey Arturo<br />

y reclama con ira el derecho de Pernada.<br />

No olvides tampoco tirar de la cisterna<br />

y lavarte los dientes<br />

y exigir después a la noche,<br />

sacrif icando a Mickey Mouse en el altar del lavabo,<br />

que Frodo nos devuelva el anillo<br />

o que al menos, Neil Armstrong<br />

nos traiga un trozo de piedra desde la Luna.


Encender la tele.<br />

Cosas que hacer en<br />

Saint-Savin<br />

cuando estás muerto<br />

Sentarte en el sofá y mirar al techo.<br />

Poner un CD de Bill Evans.<br />

Echarte en el sofá y no mirar al techo.<br />

Caminar por la casa vacía,<br />

cerrar los ojos y chocarte con los muebles.<br />

Descubrir en el espejo<br />

que estás más viejo, más gordo, más calvo.<br />

Untarte la cara con pasta dentífrica<br />

hasta que arda.<br />

Hurgarte en la nariz<br />

y lanzar las caquillas,<br />

debidamente manufacturadas,<br />

por la ventana.<br />

Escupir por la ventana.<br />

Mirar por la ventana.<br />

Espiar a la vecina por la ventana.<br />

55


56<br />

Desear con toda el alma<br />

tirarte por la ventana.<br />

Conectar el ordenador<br />

y no encontrar ningún mensaje nuevo<br />

en el correo electrónico.<br />

Releer los mensajes antiguos de amor<br />

y también las antiguas cartas de amor.<br />

(Ya nadie escribe cartas)<br />

Abrir una litrona y beberla con galletas.<br />

Abrir el horno y comerte<br />

el trozo de pizza fría<br />

que sobró ayer en la cena.<br />

Escribir un poema.<br />

Escribir dos poemas.<br />

Escribir tres poemas.<br />

Leer un libro de relatos de Maupassant.<br />

Tirar tres poemas a la papelera.<br />

Tirarte en el suelo y mirar al techo.<br />

Cerrar los ojos y recordar un haiku,<br />

una vieja novia,<br />

una canción de Joaquín Sabina.<br />

Apagar la tele,<br />

el reproductor de CD bueno bonito y barato


que le compraste al moro.<br />

Apagar el ordenador, la luz,<br />

el frigoríf ico, el horno…<br />

Apagarlo todo y cerrar las ventanas.<br />

Liarte un porro, mirar al techo<br />

y dejar que pasen lentamente las horas.<br />

57


58<br />

Espejo retrovisor<br />

Voy a comprarme un coche de 473 caballos.<br />

¿Habrá coches de 473 caballos?<br />

¿Habrá dinero en mi cuenta corriente<br />

para comprar un coche de 473 caballos<br />

o bancos que me fíen, a mí,<br />

que no tengo avales ni avalistas?<br />

Y podré cumplir al f in mi sueño de coger<br />

a 400 kilómetros por hora<br />

la curva de la muerte<br />

mientras leo en el espejo retrovisor,<br />

escrito con el lápiz rojo de tus labios,<br />

un adiós de película antigua…<br />

un adiós sin fronteras.


Metafísica de la espuma<br />

de afeitar<br />

Uno de tus discípulos<br />

va a traicionarte esta noche.<br />

Te va a vender por 30 monedas.<br />

Eso vales,<br />

30 euros de nada,<br />

mientras una legión de zombies hambrientos<br />

camina sin rumbo por las calles<br />

y suenan en los televisores<br />

los primeros anuncios navideños.<br />

Llenas tu cara con la espuma de afeitar<br />

y piensas que tu vida podría haber sido otra cosa.<br />

Sólo con haber estudiado algo distinto,<br />

ahora serías otra persona,<br />

un inspector de policía, por ejemplo,<br />

(siempre quisiste ser un hombre de acción),<br />

un actor porno,<br />

Papá Noel en un supermercado,<br />

taxista melómano-melancólico del Fari.<br />

Pero las cosas son como son<br />

y nadie va a cambiarlas a estas alturas.<br />

Ya es demasiado tarde<br />

para que el tiempo gire sobre sí mismo<br />

y la vida dé segundas oportunidades.<br />

59


60<br />

Pronto llegarán los romanos<br />

con sus lanzas de destrucción masiva,<br />

con su arrogancia de hijos del Imperio,<br />

con sus trajes de Zara y sus sandalias playeras.<br />

Llegarán y te preguntarán por la familia,<br />

y les dirás que bien<br />

mientras aún sangran las heridas<br />

de tu cara recién afeitada.


Son las 9 de la noche<br />

y me siento en el sofá<br />

a esperar que afuera<br />

la ciudad se llene de monstruos.<br />

9 de la noche<br />

Hojeo un libro de poetas de la experiencia<br />

y experimento la desgana de la espera.<br />

Ni siquiera sé<br />

a quién o a qué estoy esperando.<br />

Quizás al cobrador del frac<br />

o a un vendedor a domicilio de aspiradoras,<br />

a ti,<br />

que vuelvas con tu tanga de lunares<br />

y me digas en francés<br />

que quieres volver a echar un polvo conmigo<br />

aunque no haya sido el mejor entre tus piernas<br />

y siempre f ingieras, piadosa, los orgasmos.<br />

Pero no va a venir nadie<br />

y si llaman a la puerta<br />

será la vecina<br />

para pedirme educadamente<br />

que baje el volumen de mi silencio,<br />

o tal vez<br />

61


62<br />

la legión de monstruos<br />

que deambulan pesadamente por las calles<br />

deseosos de sangre y esferas de reloj.<br />

¿Qué más da si vienen<br />

y tiran mi puerta abajo?<br />

¿No hemos de ser todos,<br />

tarde o temprano,<br />

devorados por la muchedumbre?<br />

Abro ahora una cerveza<br />

y me lleno de espuma los pantalones.<br />

Pronto empezará el Barça - Real Madrid<br />

y todo dejará de tener sentido por unas horas.


64<br />

No soy Rimbaud<br />

Para Nico y Gerard,<br />

poetuchos y amigos<br />

No soy Rimbaud,<br />

ni tu eres Mallarmé,<br />

ni este gilipollas de aquí es Verlaine.<br />

Somos unos escritores de mierda<br />

en la era de mierda de la literatura,<br />

unos porretas,<br />

unos borrachos,<br />

unos mujeriegos sin mujeres<br />

y unos ilusionados sin ilusiones.<br />

Escribe otro verso, amigo mío,<br />

que yo jalaré de la cisterna.


En el mundo pasan muchas cosas:<br />

se hunden barcos llenos de petróleo<br />

y nadie tiene la culpa,<br />

(pobre nadie<br />

que siempre es culpable de todo)<br />

se suicida gente anónima<br />

por anónimas cuestiones,<br />

Toques al móvil<br />

explotan bombas premeditadas y alevosas<br />

que matan a personas inocentes,<br />

o daños colaterales,<br />

que políticamente está mejor dicho.<br />

En el mundo se violan niñas, niños,<br />

mujeres, derechos humanos…<br />

se especula con el suelo de todos<br />

y unos pocos hijos de puta<br />

se hacen ricos a nuestra costa.<br />

En el mundo se queman casas,<br />

se saquean museos,<br />

se abandonan perros caniche en las cunetas…<br />

y los políticos dicen muchas tonterías.<br />

¡Es tiempo de elecciones!<br />

Pero yo no busco una novia,<br />

tan sólo alguien que me dé toques al móvil.<br />

65


66<br />

Metafísica del último<br />

porro<br />

Por mucho que nos neguemos a ello,<br />

el otoño llegará.<br />

Por mucho que le cerremos puertas y ventanas,<br />

el otoño entrará en la casa<br />

y lo arrasará todo<br />

aunque los muebles queden intactos<br />

y desde fuera oigamos cantar a la portera.<br />

Se caerán las hojas<br />

y no habrá hojas en los libros<br />

ni fotogramas en las películas de zombies<br />

de mi videoteca.<br />

Se caerán los colores de tu tanga de colores<br />

y las sonrisas de las fotografías<br />

que nos hicimos en París.<br />

Sólo permanecerá el recuerdo de tus dedos<br />

liando con agilidad<br />

el último porro que nos fumamos.


Unos calcetines,<br />

unos calzoncillos<br />

y una camiseta de tirantas.<br />

No son de mi talla,<br />

¿qué más da?<br />

La camisa me queda grande,<br />

el pantalón estrecho<br />

y a la correa le faltan al menos<br />

dos agujeros.<br />

Un chaleco de nylon,<br />

7 euros,<br />

la vida dibujada<br />

en la etiqueta de los gorros de lana.<br />

Un tío que no conozco y me saluda<br />

con sonrisa de gilipollas.<br />

A lo mejor le conozco<br />

y fuimos compañeros en el colegio<br />

y jugamos alguna vez a tirarnos piedras.<br />

¿Qué más da?<br />

47 euros la cuenta,<br />

tacatá, tacatá…<br />

La cajera me sonríe<br />

y yo le miro las tetas<br />

mientras pongo el billete de 50<br />

en sus manos.<br />

Rebajas<br />

67


68<br />

Metafísica de las<br />

chocolatinas<br />

A Paquito le gustan las chocolatinas<br />

y las películas de Jean-Claude Van Damme.<br />

Paquito le da tres mil vueltas seguidas<br />

al Resident Evil en la Play Station<br />

y sueña con que algún día<br />

todos seremos zombies<br />

y podrá volarnos alegremente la tapa de los sesos<br />

con sus armas de destrucción masiva.<br />

El pobre Paquito<br />

será un héroe a costa de nuestras cabezas huecas<br />

y podrá hartarse de chocolatinas<br />

entre disparo y disparo certero.<br />

A todos ha de llegarnos la hora.


Llanto por Akira<br />

Ifubuke<br />

Akira Ifubuke, músico autodidacto,<br />

murió el 8 de febrero de 2006<br />

Las ciudades crecen<br />

y se van llenando de monstruos.<br />

Un día estamos aquí<br />

y al siguiente el semáforo se pone en verde<br />

para que pasemos al otro lado de la calle<br />

donde no hay zapaterías, ni tiendas, ni bares…<br />

tan sólo callejones oscuros y zombies somnolientos.<br />

Hace un par de días<br />

me llegó la triste noticia de la muerte<br />

de Akira Ifubuke.<br />

No he hecho otra cosa<br />

que ver pelis de Godzilla desde entonces<br />

e imaginarlo (imaginar a Ifubuke)<br />

caminando por el lado oscuro de las calles de Tokio,<br />

silvando sus melodías<br />

y sonriendo con un asomo de añoranza<br />

al escuchar el gran rugido que desde el mar<br />

anuncia que hoy también Tokio será destruida;<br />

pero no la de rascacielos ni la de sombras:<br />

la de cartón y papel,<br />

que ya se sumerge bajo las aguas.<br />

69


72<br />

Discurso para la recogida<br />

del Nobel<br />

¿Qué os voy a contar<br />

que no sepáis ya por otros?<br />

Yo lo vi todo.<br />

Estaba delante cuando ocurrió.<br />

El coche pasó a toda leche<br />

y se llevó a la pobre viejecita por delante.<br />

Después,<br />

la calle se llenó de curiosos,<br />

de vehículos de policía<br />

y querubines de la muerte.<br />

Así que no sé lo que hago aquí,<br />

ni por qué lo hago,<br />

ni para qué.<br />

Sólo sé<br />

que soy el testigo de un accidente de tráf ico.<br />

Lo demás es pura demagogia.


Índice


74<br />

Sobreprólogo , por Manuel González Mairena pg. 4<br />

La cita pg. 7<br />

Retrospectiva de la infancia pg. 8<br />

Carta a los corintios pg. 9<br />

Dedicatorias pg. 11<br />

Poética pg. 12<br />

Tiendas de todo a 100 pg. 14<br />

Grandes almacenes pg. 15<br />

Héctor regresa a Troya después de la batalla pg. 16<br />

Cumpleaños pg. 17<br />

Metafísica del amor pg. 18<br />

Godzilla revisited pg. 20<br />

Grafito amatorio pompeyano pg. 21<br />

Premonición de la Navidad pg. 22<br />

Metefísica del lunes pg. 23<br />

La última copa pg. 25<br />

Metafísica de las películas de kárate pg. 26


Fábula pg. 28<br />

Konfreds de Kelops pg. 29<br />

Metafísica del viernes pg. 30<br />

Zombie enamorado pg. 31<br />

Metafísica del velociráptor en Jurassic Park pg. 32<br />

Reflexión sobre los ciclos lunares y la vida pg. 34<br />

Temporada de gurumelos pg. 35<br />

Castañas y bellotas pg. 36<br />

Carta de un soldado de asalto imperial desde ... pg. 38<br />

Chat pg. 42<br />

El sombrero de paja pg. 43<br />

¿De dónde vienen los niños, papá? pg. 45<br />

Metafísica del viajero pg. 46<br />

Preguntas fundamentales pg. 47<br />

Living Las Vegas pg. 48<br />

Metafísica del insomnio pg. 50<br />

Darth Vader regresa a Itaca pg. 51<br />

Psicotrópico pg. 54<br />

75


Cosas que hacer en Saint-Savin cuando estás ... pg.55<br />

Espejo retrovisor pg. 58<br />

Metafísica de la espuma de afeitar pg. 59<br />

9 de la noche pg. 61<br />

No soy Rimbaud pg. 64<br />

Toques al móvil pg. 65<br />

Metafísica del último porro pg. 66<br />

Rebajas pg. 67<br />

Metafísica de las chocolatinas pg. 68<br />

Llanto por Akira Ifubuke pg. 69<br />

Discurso para la recogida del Nobel pg. 72


Este libro se terminó de maquetar el día 11 de diciembre<br />

de 2.011, con la resaca de un 1 - 3 encajado por<br />

el Real Madrid en liga, a manos de su eterno rival, el<br />

Fútbol Club Barcelona.<br />

Por lo demás, la vida continúa, mientras las grandes<br />

multinacionales y los bancos, tomando como excusa la<br />

crisis, se reparten Europa.

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