nacional semanario de información religiosa nº - Alfa y Omega

18 12-VII-2001
Por qué un Título Propio en Ciencias Políticas?
La fuerza que ha impulsado la puesta en marcha
de esta titulación tiene su origen en la propia
vocación por la vida pública de la Asociación Católica
de Propagandistas. La nueva titulación presenta
dos singularidades destacables: por un lado, su
carácter novedoso, y, por otro, su excelencia formativa.
Baste decir que tan sólo la discusión previa
acerca del modelo óptimo de título nos entretuvo
no poco tiempo. Finalmente optamos
por un título propio, que recibe el nombre de
Título Propio de Graduado Superior en Ciencias
Políticas, y que nos permite una notable
flexibilidad para incorporar y reforzar
asignaturas que entendemos fundamentales y
que han perdido fuerza, o que tienen poca o
nula presencia en la titulación oficial, como
Historia de la ideas y de las formas políticas,
Geopolítica, Polemología, Psicología política,
Retórica, o Estadística y contabilidad. Todas
ellas materias básicas para entender los
diferentes aspectos de la ciencia política. Por
la propia identidad del CEU, hemos incluido
también asignaturas como Doctrina social de
la Iglesia, Relaciones Iglesia-Estado, o Teoría
e Historia de la Iglesia, de indudable interés.
¿Qué peso tienen estas asignaturas que
nos menciona?
Tenemos la certeza de haber seleccionado
y ponderado de forma adecuada las asignaturas
para obtener un Plan de Estudios redondo.
Debo decir que, para su diseño, hemos
contado con la inestimable dirección y asesoramiento
del prestigioso catedrático de
Ciencias Políticas, recientemente incorporado
a nuestra Universidad, el profesor Dalmacio
Negro. Por otro lado, un aspecto importante
de la flexibilidad que me gustaría
señalar lo aporta la posibilidad de cursar el
título en dos, tres o cuatro años, para poder compaginarlo
con otros estudios o con el ejercicio profesional.
¿A quién va dirigido?
Este Título Propio de Graduado Superior va dirigido
a los alumnos de Derecho, Periodismo, Humanidades,
Económicas y Ciencias empresariales
de cualquier universidad española o extranjera, a
aquellas personas que deseen buscar una formación
complementaria para facilitar el acceso a organismos
internacionales, así como la preparación de
Alfa y Omega
oposiciones a Cuerpos del Estado: Técnicos de la
Administración Civil del Estado, Autonomías y Entes
locales, carrera Diplomática, etc. Y, por supuesto,
se dirige a todos aquellos que deseen completar
su formación y prepararse para la actividad política,
o para participar en cualquier organización cívica.
Podríamos decir, de una manera gráfica y sencilla,
que contribuye a saber moverse en el mundo y a
contemplar, con una visión crítica, una parte im-
portante de la realidad. Hemos apreciado, por cierto,
vivo interés –además de en nuestros alumnos–
en alumnos de Hispanoamérica, o de países africanos
con los que España tiene una vinculación cultural
histórica. Precisamente estamos estudiando diversas
posibilidades que les permitan a estos alumnos
acceder a la titulación.
¿Es necesaria una formación específica para el
ejercicio de la actividad política?
En este sentido permítame que cite al padre Ángel
Ayala cuando hablaba de la política: Las obras y
España
Habla el Decano de Ciencias Jurídicas y de la Administración, de la Universidad San Pablo-CEU
Apostamos por la formación
de hombres
para la política
La Universidad San Pablo-CEU pondrá en marcha, el próximo curso, el Título Propio de Graduado
Superior en Ciencias Políticas, asignatura pendiente de la oferta académica de la primera
Universidad privada de España. Don Juan Manuel Blanch Nougués, Decano de la Facultad de
Ciencias Jurídicas y de la Administración, responde a nuestras preguntas sobre esta nueva
situación:
Fachada del Edificio San Pablo, de la Asociación Católica de Propagandistas
los pueblos son lo que sus gobernantes; si éstos son
aptos, aquellos prosperarán; si éstos son ineptos,
se hundirán. Por consiguiente, a la sociedad le interesa
formar hombres que gobiernen el Estado, las
provincias, las obras e instituciones políticas y sociales;
les interesa tanto más cuanto más trascendente
sea la acción pública. Como recientemente
le oí decir a don José Manuel Otero Novas, ex ministro
de la Presidencia y de Educación y Ciencia, al
igual que sucede con otras ramas de la ciencia,
como la Medicina, el Derecho o la ingeniería,
para las que se exige un título que
acredite un determinado conocimiento y
que capacite al ejercicio profesional, sería
muy conveniente asimismo que el futuro
político recibiera previamente una específica
formación en ciencia política. Creo que la
sociedad, hoy más que nunca, echa en falta
una preparación conducente a que las decisiones
que adopte en el futuro quien asume
una responsabilidad política persigan,
en todo caso, el bien común. Esta formación
bien podría proporcionarla este título,
que sin duda se va a afianzar en la sociedad
española por su calidad y por la del profesorado
que lo imparte.
Las decisiones políticas deben buscar el
bien común...
Sin duda. El Título de Graduado Superior
en Ciencias Políticas apuesta por la formación
de hombres y mujeres para la actividad
política, encaminada, como digo, a este
fin. El conocimiento del poder, de las formas
de gobierno, de la estructura del Estado
y organismos internacionales, etc. son
tan sólo un medio puesto al servicio de la
verdadera meta de la actividad política (entendida
en el sentido amplio aristotélico),
que no es otra que la propuesta en su pregunta,
y que se logra además con el resuelto
propósito de cambiar el mundo que nos
rodea para mejorarlo. Pero, por muy buena voluntad
que se albergue y por firme que sea el compromiso
adoptado, no se logrará nada sin una buena formación:
como ve, volvemos al principio de la entrevista.
Déjeme terminar con una cita de Jovellanos, a
quien hemos incorporado a nuestros folletos informativos
como figura representativa de probidad política
y preparación científica: La bondad de las ideas
tiene dos solas medidas: primero la verdad; segundo,
la utilidad.
Loreto Garay