11 Legislacion y Autoridad.pdf - Congregación de los Sagrados ...

que no siempre recordaba los nombres, y que sus fuerzas no le permitían
seguirlos al detalle como antes.
Al P. Isidoro David, que ha quedado como Superior de Poitiers, a la partida de
los Fundadores a Mende, escribe en agosto1802:
Lo que tengo que recomendarles ahora, queridos hijos, es que se cuiden bien
la salud, y la de aquellos y aquellas que les están confiados. He sabido con
mucha pena que el hermano Isidoro se verá todavía forzado a tomar
medicinas, y que la buena hermana Gabriel está siempre débil. Tengo gran
temor de que el vivo dolor y esa especie de abandono en que van a
encontrarse (a causa de la partida de la M. Aymer) altere más todavía su ya
frágil salud...”. BP. 43.
La vacuna contra la viruela, de la que se hacen las primeras aplicaciones, le
inspiran las mayores reservas. En este sentido escribe a finales de 1802 a Sor
Gabriel:
Le voy a decir una palabra sobre la vacunación, la inoculación, etc. Sepan bien:
que prohíbo de una vez por todas ese tipo de experimentaciones en nuestras
casas. Dios es dueño de nuestra existencia. Él la puede tomar cuando quiera.
Pero yo proscribo todo lo posible esta especie de charlatanismo. Cuando
sobre mil no muriera sino una sola, siento que se deberá sentir la
responsabilidad. BP. 102
Enviándole tres jóvenes para que los forme en la vida religiosa, escribe al P.
Isidoro el 5 de mayo de 1803:
Llegan de nuestro lado, y eso basta para que Vd. esté contento... Haga que
les enseñen el francés (no hablan sino el dialecto), si no pueden o si les resulta
muy largo de otra manera. Deles mucha libertad de espíritu y de corazón. El
pobre Joaquín ha estado bien cansado. Rafael es un andariego, tan bien
camina, pero Norberto habrá aliviado a todos. Les abrazo a los tres, a Hilarión,
y a mis pilletes (sus sobrinos)... y a Vd. BP. 102.
A Ludovina de la Marsonnière, el 13.05.1804:
No entro en detalles, Vd. me conoce lo suficiente para darse cuenta de que no
los creo ni útiles ni indispensables (particulares sobre los diferentes e
inseparables sacrificios del estado religioso); la salud de Vds., la vida, ese es el
objeto de mis continuos desvelos. Confío en que todo el resto ande bien.
BP.170
Al P. Isidoro David, el 16 de setiembre 1805
... Tome decididamente un jardinero, antes que fatigar a Norberto. No ahorre
nada para evitar que sucumba. Le confío que nos hemos visto obligados a
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