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chispazo - Conafe

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Año 1 • septeimbre 2010<br />

chspas<br />

41<br />

para encender ideas<br />

• La diversidad enriquece al grupo • Recomendaciones •<br />

• Consejos para disminuir los riesgos • Chispazos •<br />

• Una sesión de educación inicial para padres •<br />

<strong>chispazo</strong>


17<br />

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38<br />

Postal<br />

Abecedario<br />

MERCEDES MIRANDA<br />

La diversidad enriquece al grupo<br />

SANDRA PATRICIA CEDILLO TORRES<br />

Testimonio de una instructora del <strong>Conafe</strong><br />

Cada quien a su ritmo<br />

MÓNICA QUEROL<br />

El maíz, su historia y algo má(i)s<br />

LORENA MARÍN MACEDA<br />

Hay que prevenir las enfermedades<br />

Consejos para disminuir los riesgos<br />

ENRIQUE SANTOS LEÓN<br />

Repensemos nuestras actitudes<br />

ELIA TENORIO<br />

¿Qué hace un monero?<br />

No dejemos de enseñar<br />

EFRAÍN PÉREZ<br />

Una sesión de educación inicial para padres<br />

MARCIA PATRICIA SANDOVAL Y MÓNICA QUEROL<br />

Recomendaciones<br />

ALEJANDRO CEA<br />

Invitación a resolver enigmas<br />

ELENA DE LOS REYES AGUIRRE Y MARCIA PATRICIA SANDOVAL<br />

Juega para recordar y para aprender<br />

JUAN CARLOS ROSAS ALANIZ<br />

Chispazos<br />

¿Tú eres muy chispa o estás que echas chispas? 4 Chispas en los dientes 8<br />

El desierto 12 Pelota de voz y El árbol 16 Calendario 20 Saturnino Herrán 24<br />

Criba de Eratóstenes 28 ¡Échale un ojo! 32 El arte de hacer jugar 36<br />

10 datos sobre la consumación de la Independencia 40<br />

www.conafe.gob.mx


El motor<br />

Eres uno de los jóvenes que iniciarán su labor en este año escolar en la educación comunitaria. En estos días<br />

has comenzado a estar con tus alumnos y alumnas. Has iniciado tu labor. Ellos, como te habrás dado cuenta,<br />

esperan mucho de ti: te miran con admiración y todos tienen ganas de aprender.<br />

Tú, con el resto de las instructoras e instructores, comienzas un año que deberá serte de gran riqueza. Quienes<br />

trabajamos en CONAFE lo constatamos: los jóvenes que sirven en las comunidades cambian, transforman su<br />

vida y siempre para bien. Eres uno de esos elegidos: goza tu labor, aprende con los niños, comparte con la comunidad<br />

y siéntete orgulloso por tu tarea.<br />

Este año escolar tiene un significado especial: es el año en que se conmemora el Bicentenario de la Independencia<br />

y el Centenario de la Revolución. En CONAFE debemos festejarlo porque la educación comunitaria, la educación en la que<br />

tú laboras es una de las mejores herencias de la Revolución Mexicana.<br />

Antes de la Revolución, las escuelas eran, en su gran mayoría, para las ciudades y los pueblos grandes, y para<br />

quienes tenían recursos económicos. Miles de comunidades eran totalmente analfabetas y no hablaban español.<br />

En esos años, después de las luchas armadas, algunos maestros con experiencia se acercaron a las comunidades:<br />

buscaban jóvenes que tuvieran alguna instrucción y los invitaron a ser maestros. Les dieron, igual que a ti, un curso intensivo<br />

y les pidieron que impartieran educación a las comunidades que no la tenían. Ellos fueron los maestros rurales, los<br />

misioneros de la cultura.<br />

Con la escuela llegó a la comunidad la bandera, el himno, el conocimiento de las letras y de los números, el valor de<br />

nuestra historia. Millones de mexicanos aprendieron que tenían derechos y comprendieron la importancia de la educación<br />

para mejorar sus vidas. Con la escuela rural México cambió para bien.<br />

En este año 2010, miles jóvenes, como tú, retoman la herencia de la escuela y de los maestros rurales. Mantienen<br />

viva la antorcha de la educación. Tú labor, por ello, es una de las mejoras formas de celebrar estos aniversarios.<br />

Cuando acabó la Revolución, buena parte del país estaba destruido, las familias y las comunidades se habían dividido;<br />

muchas personas habían emigrado. Hoy tenemos grandes problemas, también la gente debe salir a otra parte<br />

a conseguir trabajo, el campo da poco; muchos jóvenes no tienen escuela ni trabajo y, en muchas regiones del país, la<br />

delincuencia domina, no deja vivir.<br />

La escuela rural unió de nuevo a las comunidades y ayudó a que la gente aprendiera y con ello tuviera mejor trabajo, más<br />

salud, mejor vida. La escuela ayudó a reducir la violencia.<br />

Hoy nos corresponde a quienes estamos dedicados a la educación lograr que los niños y niñas aprendan bien, sean felices,<br />

se sientan queridos y seguros porque así daremos nuestra contribución para mejorar a México. Hoy tienes, con tu labor y<br />

con la beca que posteriormente recibirás, la oportunidad de seguir estudiando, de asegurar tu futuro.<br />

La preparación de tus sesiones, la relación con la comunidad, el uso de los materiales, la seriedad que le des a tu tarea son,<br />

por tanto, muy importantes. De ti depende, en mucho que, cuando pasen los años, tus ahora alumnos te recuerden como aquel o aquella<br />

joven que les cambió la vida. Heredas la misión de los maestros rurales porque, en un México con tantos problemas, estás construyendo un<br />

mejor futuro, y por ello debes estar satisfecho y orgulloso.<br />

Tu tarea será muy importante no sólo para ti, porque te formarás como un joven más capaz, más seguro, más solidario; sobre todo, para<br />

los niños y niñas que hoy están a tu cargo.<br />

Felicidades.<br />

direCtorio<br />

Alonso Lujambio Irazábal<br />

Secretario de Educación Pública<br />

Arturo Sáenz Ferral<br />

Director General<br />

del Consejo Nacional de Fomento Educativo<br />

María Teresa Escobar Zúñiga<br />

Directora de Administración y Finanzas<br />

Miguel Ángel López Reyes<br />

Director de Planeación<br />

Lucero Nava Bolaños<br />

Directora de Educación Comunitaria<br />

César Piña Williams<br />

Titular de la Unidad<br />

de Programas Compensatorios<br />

Dolores Ramírez Vargas<br />

Directora de Apoyo a la Operación<br />

Juan José Gómez Escribá<br />

Director de Medios y Publicaciones<br />

Rafael López López<br />

Titular de la Unidad Jurídica<br />

Fernando Sánchez de Ita<br />

Titular del Órgano Interno de Control<br />

Consejo editorial<br />

Lucero Nava Bolaños<br />

Miguel Ángel López<br />

Rosa María Mac Kinney Bautista<br />

Jaime Costeira<br />

direCCión editorial<br />

Juan Carlos Melgar Fernández<br />

CoordinaCión editorial<br />

Yiria Escamilla<br />

equipo editorial<br />

Lorena Marín Maceda<br />

Emiliano Pérez Enríquez<br />

Trilce Piña Mendoza<br />

María Antonia Islas<br />

Sergio Nuñez


Corrección de estilo<br />

Octavio Hernández R.<br />

Diseño<br />

Tpa Design | Adriana Morales Rivera<br />

Jorge DG Navarro<br />

Ignacio Cuevas Garza<br />

Diseño de anuncios<br />

Daniel Contreras S.<br />

Emiliano Pérez Enríquez<br />

Fotografía<br />

Marina Morris<br />

Edgar Ayala<br />

Fotografía de portada y calendario<br />

Edgar Ayala<br />

Hola instructor@ del <strong>Conafe</strong>:<br />

Ilustraciones de interiores<br />

Emiliano Pérez Enríquez<br />

Lourdes Guzmán Muñoz<br />

Isabel Rodríguez<br />

Erika Magaña<br />

Ana Ochoa<br />

Selección de ilustraciones<br />

Emiliano Pérez Enríquez<br />

Selección de fotografías<br />

Lorena Marin Maceda<br />

Yiria Escamilla<br />

Este trabajo queremos que lo hagas tuyo.<br />

En esta revista nosotr@s te hacemos llegar cuentos,<br />

poesía, dibujos, palabras nuevas, fotos, pinturas, artículos<br />

didácticos, apoyos pedagógicos y nuestro profundo<br />

reconocimiento a tu labor.<br />

Después de leer Chispas, te corresponde contestarnos<br />

y hacernos saber si esta forma de conocernos te gustó.<br />

Esperamos respuesta.<br />

Distribución<br />

Gabriela Madrigal<br />

Avenida Insurgentes Sur 421, Torre B,<br />

Col. Hipódromo, Deleg. Cuauhtémoc,<br />

C.P. 06100, México, D.F.<br />

revistachispas@conafe.gob.mx<br />

revistachispas@gmail.com<br />

Con cariño.<br />

Chispas<br />

3<br />

Chispas para encender ideas. Es una publicación mensual del<br />

Consejo Nacional de Fomento Educativo. Editor responsable y<br />

distribuidor: Juan José Gómez Escribá. Certificado de reserva<br />

otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor: 04-2010-<br />

012812405700-101 Número de certificado de licitud de título:<br />

14740. Número de certificado de licitud de contenido: 12313. Domicilio<br />

de la publicación: Avenida Insurgentes Sur 421, Torre B, Col. Hipódromo,<br />

Deleg. Cuauhtémoc, C.P. 06100 México, D.F. Tel. +52 (55)<br />

52 41 74 00. revistachispas@conafe.gob.mx. www.conafe.gob.<br />

mx . Imprenta: Impresora y Encuadernadora Progreso, SA de CV<br />

(IEPSA), Calz. San Lorenzo 244, Col. Paraje San Juan, CP 04830,<br />

Deleg. Iztapalapa, México, D.F.<br />

Este programa es de carácter público, no es patrocinado ni promovido<br />

por partido político alguno y sus recursos provienen de los<br />

impuestos que pagan todos los contribuyentes. Está prohibido el<br />

uso de este programa con fines políticos, electorales, de lucro y<br />

otros distintos a los establecidos. Quien haga uso de este programa<br />

deberá ser denunciado de acuerdo con la ley aplicable y ante<br />

la autoridad competente. Se autoriza la reproducción del contenido<br />

citando la fuente.


4<br />

<strong>chispazo</strong><br />

chispa s. f.<br />

¿Tú eres muy CHISPA o<br />

estás que echas CHISPAS?<br />

El uso del diccionario te servirá para conocer las diversas y significados de las diversas lenguas en<br />

que nos comunicamos. En las comunidades, seguramente, también una sola palabra puede significar<br />

varias cosas muy diferentes. ¿Te sabes alguna?<br />

Consultamos 3 diccionarios y nos encontramos que chispas puede ser muchas cosas divertidas y<br />

otras no tanto. ¡Mira!<br />

1 Partícula encendida que salta<br />

de una materia que arde o del<br />

roce de dos objetos: al afilar<br />

un cuchillo con una piedra de<br />

afilar, saltan chispas.<br />

2 Descarga de luz entre dos<br />

cuerpos con carga eléctrica.<br />

3 Gota de lluvia pequeña.<br />

4 Gracia o ingenio para decir o<br />

hacer cosas ocurrentes: este<br />

niño tiene chispa.<br />

5 fam. Cantidad muy pequeña<br />

de una cosa: no me queda ni<br />

chispa de azúcar; son las dos<br />

de la mañana y no tengo ni<br />

chispa de sueño.<br />

6 fam. Borrachera ligera.<br />

echar chispas fam.<br />

Estar muy enfadado: tu padre está<br />

que echa chispas.<br />

Diccionario Manual de la Lengua Española<br />

Vox. 2007 Larousse Editorial, S.L.<br />

chispa (onomat.)<br />

f. Partícula pequeña encendida<br />

que salta de la lumbre, del hierro<br />

herido por el pedernal, etc.<br />

Diamante muy pequeño.<br />

Gota de lluvia menuda y escasa.<br />

Partícula de cualquier cosa.<br />

fig. Penetración, viveza de ingenio.<br />

fam. Borrachera (embriaguez).<br />

Echar chispas. Estar irritado.<br />

electr. Fenómeno luminoso de<br />

corta duración producido por la<br />

descarga eléctrica cuando se acer-<br />

can suficientemente dos conduc-<br />

tores entre los cuales existe una<br />

elevada diferencia de potencial.<br />

ingen. mecán. V. encendido<br />

Diccionario Enciclopédica Vox 1. 2009<br />

Larousse Editorial, S.L.<br />

chispa<br />

1 2 3<br />

s f chispa [‘ʧispa]<br />

1 partícula encendida que salta<br />

de una materia que arde o del<br />

roce de cuerpos<br />

Saltan chispas de la fogata.<br />

2 partícula muy pequeña de algo<br />

material o inmaterial<br />

En sus ojos hay una chispa de<br />

picardía.<br />

3 gota de lluvia muy pequeña<br />

Caen sólo unas<br />

chispas de lluvia.<br />

4 gracia o ingenio que tiene una<br />

persona o cosa<br />

Un chiste lleno de chispa<br />

echar chispas<br />

estar una persona muy enojada<br />

Acabo de chocar contra ese huacal<br />

y estoy echando chispas.<br />

K Dictionaries Ltd. 2009


ABECEDARIO<br />

Mercedes Miranda. Colaboradora del <strong>Conafe</strong>.<br />

Guaje<br />

En los estados del<br />

centro de México se le conoce<br />

como guaje; en Veracruz como tecomate,<br />

jícara, bule o calabazo; en Yucatán le llaman<br />

puc; en Tabasco, chico; y en el Perú y Argentina, mate. En<br />

nuestro país, se dice que existen alrededor de 60 nombres diferentes para<br />

este enorme fruto que toma forma redonda, alargada o “de pera”.<br />

¡Y tal pareciera que a este sinfín de nombres corresponde otro tanto de usos! Si está entero<br />

sirve para transportar líquidos; si se corta y es pequeño se usa como cuchara, pero si es algo<br />

más grande se utiliza como vasija para comer o beber. En Sinaloa, los pescadores lo usan como<br />

flotador y entre muchos grupos indígenas se emplea para elaborar instrumentos<br />

musicales, o todo un conjunto, como la banda de<br />

viento de Chilacachapa, Guerrero.<br />

Hamaca<br />

Ese rebozo largo y amplio<br />

que ataste de sus orillas<br />

a las ramas de un árbol para arrullar<br />

al más pequeño de la casa, es un maravilloso<br />

ejemplo de la gran diversidad de hamacas<br />

que podemos encontrar en México y varios países de<br />

nuestro continente.<br />

Entre los indígenas quechuas de Sudamérica, la palabra hamaca<br />

significa descansar. Quizá por ello, este objeto se utiliza para<br />

dormir y con su suave balanceo tener dulces y reparadores sueños. La mayoría<br />

de los marineros prefieren dormir en una hamaca y no en una cama, ya que la<br />

hamaca se mueve al ritmo del navío y el durmiente no corre el riesgo de caer al suelo.<br />

¿Alguna vez te has preguntado por qué una hamaca no se rompe al mecer<br />

un gran peso? El secreto está en la trama del tejido, la cual no tiene<br />

nudos. Por ello, todos sus hilos se comunican y reparten el<br />

peso en toda la superficie sin crear puntos de tensión<br />

que la rompan y provoquen una buena caída al<br />

durmiente.<br />

Itacate<br />

Aunque en varios lugares cada vez es más frecuente identificar<br />

al itacate con la repartición de la comida que se sirvió en una<br />

fiesta, en realidad, el significado de esta palabra tiene que ver con un asunto de<br />

previsión, de proveer de alimento a alguien antes de que inicie un trayecto determinado,<br />

lejos del lugar donde vive.<br />

Pero también, en casi todas las comunidades de México, el itacate se prepara antes de salir a trabajar a<br />

la milpa. Generalmente se llevan bien envueltas unas buenas gordas, tacos o tortillas con sal y chile, que<br />

se saborean cuando el hambre aprieta.<br />

Y como no sólo el estómago se alimenta, también hay itacates que alimentan nuestros conocimientos<br />

e imaginación, como cuando llevamos un libro para leer en el camino.<br />

¿Qué otro tipo de itacate se te ocurre preparar?<br />

revistachispas@conafe. gob.mx<br />

revistachispas@gmail.com<br />

5


6<br />

Aula migrante<br />

La diversidad enriquece al grupo<br />

Soy var a un joven rodeado de niños, el muchacho leía<br />

una luciérnaga. Una noche, llegué a un campamento,<br />

aterricé sobre una ventana y me detuve a obser-<br />

un cuento. La lectura parecía interesante, los niños se encontraban<br />

atentos y escuchaban a su maestro quien al terminar, preguntó si les<br />

había gustado, todos los niños contestaron “sí, maestro”, “bueno,<br />

entonces mañana no falten para conocer el final de la historia”.<br />

Cuando el instructor se quedó solo y el silencio bajó como una pesada<br />

cortina, no dudé, entré al aula y volé hasta la mesa donde él escribía en<br />

una libreta, enseguida encendí mi luz para leer lo que registraba:<br />

Durante estos días que he estado con los niños y niñas migrantes,<br />

vi que en mi grupo hay alumnos de diferentes estados del país,<br />

como Oaxaca, Chiapas y Chihuahua, sus tradiciones y costumbres<br />

son diversas, también la edad es variada: van desde los seis hasta<br />

los 13 años.<br />

Asisten niños y niñas que hablan alguna lengua indígena como<br />

el mixteco, purépecha y seri. Cuando estamos realizando las actividades,<br />

he observado que cada uno de ellos tiene diferentes intereses<br />

y necesidades, pero principalmente desean saber más sobre<br />

su entorno social.<br />

Lo más interesante de mi grupo, es conocer que cada uno tiene diferentes<br />

experiencias de vida que han aprendido durante los recorridos<br />

Sandra Patricia Cedillo Torres. Colaboradora del <strong>Conafe</strong><br />

migratorios. Por último debo señalar que tienen maneras dispares de<br />

resolver problemas.<br />

Los alumnos son diferentes entre ellos y éste es el punto de partida<br />

de toda acción educativa. La diversidad es muestra, desde múltiples<br />

puntos de vista: social, cultural, económico -pero también por causas<br />

familiares-, de formas de ser individuales, ritmos y estilos de<br />

aprendizaje, procedimientos de construcción del propio pensamiento<br />

y por la motivación o relación que cada niño o niña tenga hacia el<br />

aprendizaje y la escuela en general.<br />

¿Qué puedo hacer para trabajar con un grupo diverso?<br />

Yo, le respondí: No te preocupes, para fortalecer tu desempeño docente<br />

te comparto unas ideas. Anímate y prueba algunas.<br />

1. Observa constantemente a tus alumnos en el recreo, en el aula,<br />

para conocer qué es lo que saben y qué les falta aprender, también<br />

cómo aprenden mejor, si es en equipo o trabajando solos, cómo les<br />

gusta comunicarse, qué les interesa aprender.<br />

2. Registra cuáles son los intereses o necesidades de los niños,<br />

agrupa los que son comunes, y diseña estrategias para atenderlos<br />

de manera diferenciada.<br />

3. Elabora fichas con actividades complementarias. Es conveniente<br />

porque así los niños que terminan rápido no distraen a los demás


y permiten que tú puedas dedicar más tiempo a quienes<br />

aprenden a otro ritmo.<br />

4. Incluye actividades que mejoren la atención del niño (laberintos,<br />

sopa de letras, crucigramas, ejercicios de lógica matemática),<br />

selecciona temas, palabras o frases curiosas que<br />

puedan investigar en diccionarios, libros de texto o libros de<br />

la biblioteca de aula.<br />

5. Organiza actividades donde reúnas grupos de alumnos que<br />

hablen la misma lengua y puedan platicar con libertad sobre<br />

un tema que tú les propongas, para que luego lo presenten<br />

al grupo. No debes olvidar que, si aprendes poco a poco la<br />

lengua indígena de los niños y les demuestras que es importante,<br />

tendrás una gran oportunidad de ganarte su confianza<br />

y aprender de ellos y ellos de ti.<br />

6. Promueve siempre la participación de todas las niñas y niños<br />

en las actividades, no los separes por sexo. Procura que a<br />

ningún niño o niña se le excluya de las actividades que se<br />

están desarrollando dentro del aula.<br />

7. Procura que los niños pongan atención a lo que los<br />

otros dicen.<br />

8. Utiliza recompensas simbólicas: mensajes verbales y<br />

gestuales de aprobación para motivar positivamente<br />

a todos los alumnos.<br />

9. Evita que los niños hagan juicios de valor ante lo<br />

que describen, observen, y narren los otros, en<br />

cambio motívalos para que hagan preguntas a<br />

sus compañeros sobre el trabajo que presentan.<br />

10. Trabaja de manera individual con los alumnos<br />

que creas que lo necesitan, anímalos a que<br />

expresen lo que saben y estimúlalos a partir<br />

de lo que ya hacen.<br />

11. Utiliza, al iniciar la clase, en momentos de trabajo<br />

grupal o cuando no distraiga a los alumnos,<br />

música, que incluso pueden llevar ellos<br />

mismos. La música ofrece un regocijo individual<br />

y colectivo, y es un elemento de identidad<br />

cultural.<br />

12. Crea canciones con los niños, en las que ellos<br />

describan paisajes o situaciones de su lugar de<br />

origen, formas de vida o tipo de personalidades<br />

para conocer tradiciones y costumbres<br />

Me alejé segura de que la diversidad que hay al<br />

interior de un grupo, enriquece los conocimientos<br />

y valor en la cultura de los otros, en un ambiente<br />

de convivencia y respeto a las diferencias.<br />

¡Ahora a volar!<br />

7


8<br />

<strong>chispazo</strong><br />

Chispas en los dientes<br />

un cuarto oscuro, enmedio de la noche, vemos cómo esta muchacha muerde algo y salen<br />

En chispas.<br />

¿Sabes qué es lo que muerde? ¡Es un dulce! También pueden ser cubitos de azúcar.<br />

Cuando el cubo de azúcar se rompe se emite luz que ves si estás en un ambiente de oscuridad.<br />

Coloca dos cubos de azúcar juntos presiónalos fuerte, podrás ver un resplandor brillante. O<br />

toma una pastilla de caramelo verde y rómpela, verás unas chispas brillantes color verde.<br />

El azúcar cambia su energía química en energía de luz cuando aplicas presión, cuando tu rompes<br />

el azúcar, las cargas positivas y negativas, de un fragmento separado crea chispas.<br />

¡Haz el experimento con tus alumnos,<br />

verás que divertido!


“Porque soy mujer”<br />

Testimonio<br />

de una instructora<br />

del <strong>Conafe</strong><br />

Mi aparentemente bonita, pero con dis-<br />

nombre es Dalila Zefali García Antonio.<br />

Desde niña viví en una familia<br />

criminaciones: “a ella esto por ser mujer”, o “a<br />

él aquello por ser hombre”. Crecí con todo y, a la<br />

vez, con nada.<br />

En 1995 vivía en Lomas de San Ramón, Sección<br />

Trique, Delegación Vicente Guerrero, en<br />

Ensenada, Baja California, donde ya se vislumbraban<br />

los cambios de la mujer para liberarse<br />

del hombre. Notoriamente se veía día con día<br />

que tanta era la rebeldía de las mujeres por<br />

tener libertad que hasta la confundían con libertinaje.<br />

Esto a mi padre no le agradaba, así<br />

que decidió tener más hijos, para mantener a<br />

mi madre más ocupada en casa.<br />

Pasó el tiempo y mi hermana Salvi salió de<br />

la primaria con la idea de seguir estudiando.<br />

La secundaria quedaba muy lejos, para trasladarse<br />

tendría que irse sola, en bicicleta; no<br />

obstante, mis papás le hicieron creer que iría y<br />

al final le dijeron que siempre no, pues mi padre<br />

prefería mejor mandarla a trabajar al campo.<br />

Ella no se opuso, pues es una mujer muy<br />

callada y tuvo que ceder.<br />

Pasó el tiempo y ocurrió algo muy doloroso<br />

para la familia: una violación. Esto le llenó<br />

de piedritas el buche a mi padre, ya que por<br />

amenazas del tipo, a mi hermana la hicieron<br />

cómplice y se la llevaron sin avisar a nadie. Me<br />

indigné, pero me aguanté.<br />

Al inicio del ciclo escolar, mis padres no me<br />

inscribieron: “porque soy mujer”, “porque quizá<br />

iba a hacer lo mismo que mi hermana”, “que<br />

las hijas de mi padre ya lo habían decepcionado<br />

y que no era justo que gastaran su dinero<br />

conmigo”, “porque soy mujer y lo desperdiciaría<br />

con un hombre, al igual que mi hermana”.<br />

A mi padre no le importó mi futuro, pero a<br />

mí sí. Yo quería estudiar y mi madre estaba de<br />

acuerdo conmigo; pero ella no podía decir nada,<br />

porque entonces mi padre decía que era “una alcahueta<br />

de sus hijas”.<br />

Otra vez pasó el tiempo y mi hermana Salvi<br />

regresó a casa embarazada. Con la desesperación<br />

de mi padre y mi terquedad de querer entrar<br />

a la escuela el próximo año, logré convencer a<br />

mi padre. Y lo logré porque, como mi hermano<br />

Uriel cursaría el mismo grado que yo, entonces<br />

así tendría vigilancia: ¡guardaespaldas privado!<br />

Nadie goza de ese privilegio más que yo.<br />

A partir de ahí empecé a trabajar sábados y<br />

domingos, y a estudiar de lunes a viernes. Vendía<br />

verduras por las tardes, junto con Salvi y Uriel,<br />

todo para sacar mis estudios adelante. Después<br />

nos llegó la oportunidad de conocer el <strong>Conafe</strong>.<br />

En todo este tiempo hubo muchos problemas<br />

en casa, por lo mismo, yo nunca me rendí.<br />

Siempre estuve de pie con mi objetivo y ahora<br />

mi meta es tener una carrera profesional. Actualmente<br />

estudio en el Centro del Bachillerato<br />

Técnico Agropecuario 198 y soy instructora del<br />

<strong>Conafe</strong> en la comunidad “El Zorrillo”, en Ensenada,<br />

Baja California.<br />

Nota<br />

Fragmentos tomados de Experiencias escolares y propuestas<br />

educativas, México, <strong>Conafe</strong>/PronaP, 2004.<br />

9


10<br />

¡ Q u e n a d i e s e q u e d e a t r á s !<br />

Cada quien<br />

a su ritmo<br />

Mónica Querol. Colaboradora del <strong>Conafe</strong>.<br />

Los que agregar que cada persona se equivoca de<br />

romanos decían que por ignorancia nos equivocamos<br />

y por equivocaciones aprendemos. Habría<br />

manera distinta; todo aprendizaje es personal.<br />

Si se intenta enseñar de una misma manera a todas las personas, podemos estar seguros que habrá<br />

varias que no aprenderán de igual forma que las otras. Esto se da por la diversidad de estilos de aprendizaje<br />

que se presentan en los espacios educativos.<br />

Los estilos de aprendizaje son las distintas maneras en que el ser humano puede responder a los<br />

ambientes de aprendizaje que se le presentan. Cada uno de nosotros tiende a utilizar su propio méto-


do o estrategia a la hora de aprender, llevamos ritmos y velocidades<br />

diferentes, y definimos caminos distintos para llegar a una misma<br />

meta: el aprendizaje. No hay un estilo mejor que otro, éstos evolucionan<br />

y cambian constantemente.<br />

Regresa un instante a la infancia: ¿Cómo aprendías? ¿Qué<br />

necesitabas para aprender? Quizá nos vienen muchas cosas<br />

a la cabeza, tal vez alguno aprendía mejor cuando escuchaba<br />

música, otro cuando el ambiente estaba iluminado o<br />

cuando acababa de comer e incluso cuando se movía de<br />

un lado a otro.<br />

Regresemos ahora al momento donde no lográbamos<br />

aprender ese tema que tanto trabajo nos costaba y pensemos:<br />

¿qué nos hizo falta para poder aprender mejor en<br />

esas clases? Quizá no aprendíamos porque no había las<br />

condiciones óptimas, ya que nuestro estilo no era el mismo<br />

que el profesor utilizaba para enseñarnos, tal vez requeríamos<br />

de ciertas condiciones específicas con las que<br />

no contábamos en esos momentos.<br />

La labor docente conlleva una necesidad de cuestionar<br />

las propias prácticas de enseñanza, de reconocer y trabajar<br />

con los distintos estilos que presentan los aprendices.<br />

Por lo tanto, si identificamos que uno o varios niños y niñas<br />

aprenden a un ritmo más lento que los demás, recordemos<br />

que nosotros tuvimos momentos similares cuando teníamos<br />

su edad, por lo que hay que tener presente las siguientes cinco<br />

recomendaciones:<br />

• Acercarse a él o ella y conocer sus intereses; qué temas le gustan<br />

más, sobre qué le gusta platicar, a qué le gusta jugar y con qué compañeros<br />

le gusta trabajar.<br />

• Identificar su estilo de aprendizaje; si prefiere trabajar con ruido o en silencio;<br />

trabaja mejor antes o después del recreo; le gusta el trabajo en equipo,<br />

de manera individual o con todo el grupo; tiene que cambiar constantemente<br />

de postura al trabajar; necesita explicaciones verbales para llevar a cabo las<br />

tareas o prefiere leer las indicaciones.<br />

• Motivarlo a partir de hacerle saber sus fortalezas, reconocer sus avances, felicitarlo<br />

por sus logros y darle confianza sobre sus decisiones y acciones.<br />

• Cuando él o ella no pueda realizar alguna actividad o tarea, acompañarlo, animarlo<br />

y ayudarle a realizarla, para hacerlo sentir que es capaz de lograrlo. Si es necesario,<br />

modificar la tarea conforme a lo que requiera para aprender.<br />

• Procurar que trabaje en equipo, junto con compañeros que tengan distintos<br />

estilos de aprendizaje y que lo puedan apoyar cuando le cueste<br />

trabajo una tarea. Impulsarlo a pedir ayuda cuando lo necesite.<br />

Hay que recordar siempre que lo importante es:<br />

¡que nadie se quede atrás!<br />

11<br />

revistachispas@conafe.gob.mx, revistachispas@gmail.com


12<br />

<strong>chispazo</strong><br />

El desierto<br />

Gilma Luque. Escritora y filósofa.<br />

…ya piernas le pertenecen más al piso<br />

no la veo, ¿será la noche y su oscuridad?<br />

He corrido tanto que mis<br />

que al resto de mi cuerpo. Quisiera tenerla en mis<br />

brazos como cuando era un cachorro, como el día<br />

que Cuco me la trajo. Ese día llovía y él la traía envuelta<br />

en su chamarra verde. Todavía quedaba pollo<br />

y había moscas por todas partes. El olor de la leña,<br />

los restos de tortillas y el ruido de los becerros eran<br />

parte de su nacimiento. Yo así lo creí, estaba segura<br />

que Yue había nacido de la chamarra de tío Cuco, y el<br />

resto de la familia me dejó pensarlo de esa manera.<br />

La abuela sonrió, me dijo que yo la iba a cuidar<br />

porque Cuco siempre lo olvidaba todo. Miré a<br />

mamá que asintió con la cabeza. Me sentí dichosa<br />

cuando al fin vi el resto de su cuerpo que era muy<br />

pequeño y de tres colores. Su pelaje se componía<br />

de mechones cafés, grises y negros. Su pelo no<br />

era suave ni esponjoso, al contrario, era áspero.<br />

Pero aún así la acaricié interminablemente.<br />

Yue creció muy pronto, no habían pasado ni dos<br />

semanas cuando ya me llegaba a la cintura. Es verdad<br />

que yo era muy pequeña. Lo extraño es que<br />

pasaron los años, crecí y ella siempre me llegó a la<br />

cintura. Era tierna, obediente. Bastaba con que yo<br />

le diera una orden para que ella hiciera lo<br />

que le mandaba.<br />

Era tradición en la familia comer<br />

juntos los domingos. Poníamos<br />

dos mesas largas que<br />

le rentábamos al Profe. Cada<br />

domingo Yue se daba un gran<br />

banquete. Comía los huesos<br />

que dejábamos y también lo<br />

que quedaba de la comida<br />

de ese día. La abuela pensaba<br />

que teníamos que comer<br />

todo fresco, nada de ayer. La<br />

Yue podía comer tres o cuatro<br />

pollos enteros en una tarde.<br />

Nunca se enfermó y siempre<br />

parecía estar insatisfecha.


Arrasó con las plantas del jardín, con el pasto y<br />

después se revolcaba en los restos, era su manera<br />

de agradecer. Éramos muy felices con ella.<br />

La desdicha comenzó el día que Don Juaco,<br />

un vecino ya muy viejo y medio loco, vino muy<br />

temprano a despertar a la abuela. Sus borregos<br />

habían desaparecido. No había rastro de ellos.<br />

En la oscuridad de la noche los había escuchado<br />

berrear, y había tirado disparos al aire. Nos recomendó<br />

que tuviéramos cuidado.<br />

No había visto a mi Yue desde que desperté,<br />

la busqué llena de una ansiedad que nunca había<br />

sentido. Tenía un mal presentimiento. Al fin la encontré<br />

dormida en la cama de tío Cuco. Soñaba,<br />

estaba inquieta. La llamé como de costumbre y<br />

ella apenas abrió los ojos. Tío Cuco la aventó de<br />

la cama en una vuelta que dio. El colchón tenía<br />

gotas de sangre.<br />

Sentí tanto miedo, lloré hasta que tío Cuco sacó<br />

la bala y Yue estuvo a salvo. Me prometí cuidarla<br />

más, le pedí perdón sin ser culpable de nada. La<br />

reconfortamos con barbacoa y chicharrón.<br />

Algo cambió a partir de esa mañana, Yue no<br />

parecía la misma, todo el tiempo estaba hurgando<br />

en la cocina, se comía todo lo que estaba a la<br />

vista, lo que había en el bote de basura y en el<br />

dispensario. Era insaciable.<br />

Unos días después, el árbol que estaba al centro<br />

del jardín desapareció, así nada más. Aunque<br />

era un hecho insólito nadie se sorprendió demasiado.<br />

Nadie pensó en mi Yue, más que yo que la<br />

conocía y entendí lo verde de su hocico. Esa noche<br />

me hice la dormida para sorprenderla. Yue se levantó<br />

sin hacer un solo ruido, pasó por la recámara<br />

de la abuela, por la de tío Cuco y salió al jardín.<br />

La vi devorar un arbusto, dos becerros de la tía<br />

Leti y un costal de café molido que mamá había<br />

traído desde Veracruz.<br />

No quería que me viera, sentí miedo. Todo lo<br />

comía con una ansiedad que la hacía parecer endemoniada.<br />

Al día siguiente cuando descubrieron<br />

lo faltante, todos pensaron que había sido un hurto,<br />

cosas del diablo, un ánima vengativa. Nunca<br />

les ha importado explicarse mucho las cosas.<br />

Aunque mamá no dejó de decir que era una lástima<br />

lo del café.<br />

Yue movía la cola. Me saludó como de costumbre,<br />

me lamió las mejillas y alcanzó mi boca con<br />

su hocico que olía a café. La abracé, no quería que<br />

le pasara nada, no quería que la descubrieran y la<br />

llevaran lejos, como a las otras bestias que había<br />

traído el tío Cuco.<br />

Las cosas continuaron esfumándose. Tuvieron<br />

que cerrar la cocina con llave. El jardín parecía un<br />

terreno baldío. Yue se iba por las noches y regresaba<br />

al amanecer. Los vecinos comenzaron a quejarse<br />

unos con otros: sus gallinas, sus pájaros,<br />

sus cerdos, sus perros y gatos simplemente ya no<br />

estaban.<br />

Yue me miraba con una inocencia terrible. Pero<br />

aún así decidí darle su merecido, le pegué con<br />

un palo hasta que sus aullidos despertaron a la<br />

abuela, quien me dio una tunda a mí. Esa noche<br />

amarré a Yue a la pata de mi cama. Pensé que había<br />

hecho bien, que tenía que contenerla, que tal<br />

vez era la luna o algún embrujo. Me quedé dormida<br />

sin alteraciones hasta la mañana siguiente, en<br />

que descubrí mi colchón en el suelo y el hocico de<br />

Yue repleto de astillas que le tuve que quitar. Lo<br />

hice con odio. No quería que nadie me apartara de<br />

ella y ella no lo entendía.<br />

Quise creer que era su instinto, que tenía que dejarla<br />

libre. Los muebles de la casa se desvanecieron<br />

uno a uno, las paredes tenían tremendos huecos.<br />

Todos estaban asombrados, temerosos, pensaban<br />

que una maldición había caído sobre nuestra<br />

comunidad. Hubo misas, peregrinaciones, exorcismos.<br />

Pero todo continuó esfumándose: mamá, la<br />

abuela, el tío Cuco, la gente del pueblo.<br />

Sé que Yue tiene hambre, sé que me comerá a<br />

mí también… ya no la veo, ¿será la noche y su oscuridad?<br />

Oigo su corazón, sus jadeos, siento sus<br />

dientes…<br />

13


14<br />

Grandes leyendas<br />

El maíz,<br />

su historia<br />

y a l g o<br />

m á (i) s<br />

Lorena Marín Maceda.<br />

Pedagoga y colaboradora del <strong>Conafe</strong>.<br />

¿Sabías que la tortilla<br />

forma parte<br />

de los símbolos<br />

de identidad y cultura de los mexicanos, además<br />

de ser un alimento sabroso y que consumimos<br />

diariamente? Como bien sabes es un producto derivado del<br />

maíz. Pero, ¿cuándo, dónde y cómo existe el maíz? Aquí vamos a<br />

aprender un poco sobre nuestras sabidurías y leyendas míticas que giran entorno<br />

al origen del maíz y que nos lleva a un reencuentro con la cultura originaria del hombre.<br />

Los prehispánicos escribieron leyendas que narran el origen del maíz. Una de ellas expone que en la<br />

provincia de Chalco (Valle de México) los dioses descendieron del cielo a una cueva, donde Piltzintecutli<br />

se enamoró de Xochiquétzal; de esa unión nació Tzentéotl, el dios del maíz, quien se metió bajo la tierra<br />

y dio a su vez otras semillas; de sus cabellos salió el algodón, de sus dedos el camote y de sus uñas<br />

otra clase de maíz. Por este acto, ese dios fue el más querido de todos y le llamaron el “señor amado”.<br />

Otras leyendas cuentan que, antes de la llegada del Dios Quetzalcóatl (serpiente emplumada) los aztecas<br />

sólo comían raíces y animales que cazaban. No tenían maíz, porque estaba escondido detrás de las<br />

montañas. Los antiguos dioses, intentaron separar las montañas con su colosal fuerza pero no lo lograron.<br />

Desesperados, los indios le contaron a Quetzalcóatl. Yo se los traeré, prometió el dios. Entonces el poderoso<br />

ser, no empleó la fuerza, sino la astucia. Se transformó en una hormiga roja y marchó hacia las montañas.<br />

El camino estuvo lleno de dificultades, y grandes esfuerzos, pero Quetzalcóatl sentía tanto amor por<br />

su pueblo, que no se dejó vencer por el cansancio.


Por fin, Quetzalcóatl llegó hasta<br />

donde estaba el maíz, y como<br />

estaba trasformado en hormiga,<br />

tomó un grano maduro entre sus<br />

mandíbulas y emprendió el regreso.<br />

Al llegar entregó el prometido<br />

grano de maíz a los aztecas.<br />

Los aztecas plantaron la semilla y<br />

obtuvieron así el maíz, desde entonces<br />

sembraron y cosecharon. El preciado grano que aumentó<br />

sus riquezas, y pronto fueron más fuertes, construyeron ciudades,<br />

palacios, templos... A partir de ese momento, los aztecas veneraron al generoso<br />

Quetzalcóatl, el dios amigo de los hombres, el dios que les trajo el maíz.<br />

En otra leyenda se narra que hace muchísimos años el hombre, no conocía el maíz. Un día una zorra<br />

encontró a una hormiga que llevaba un granito sobre su espalda. Comió el granito y le gustó. Luego los<br />

demás animales probaron y les gustó; por último, el hombre.<br />

El hombre empezó a ingeniárselas para averiguar de donde venía este grano y logró establecer que fue<br />

la hormiga, quien detrás de unas rocas extrajo por un agujerito el maíz. El hombre quería ese alimento,<br />

por lo que empezó a orar, noche y día, haciendo ritos y rezaba a Chac (dios de la lluvia), le pedía que por<br />

favor lanzara uno de sus rayos sobre esa roca y poder así penetrar y agarrar el<br />

maíz. Pero Chac tras negarse por un tiempo, al final aceptó que su ayudante<br />

lo hiciera. En una noche lluviosa este ayudante empezó a lanzar rayos sobre<br />

la roca, pero como era muy joven no lo logró. Así se lo indicó al hombre,<br />

para que siguiera pidiéndoselo a Chac, quien finalmente se decidió a ayudarlo<br />

y llamó al pájaro carpintero ordenándole que picara toda la montaña<br />

y cuando lograra localizar el lado más débil, él dispararía sobre esa<br />

zona sus rayos. Le advirtió que cuando lo localizara se hiciera a un lado<br />

para no lastimarlo.<br />

El pájaro se puso a trabajar y encontró la zona más débil y aviso<br />

a Chac, quien tiró sus rayos y logró romper la roca. El pájaro carpintero<br />

desobedeciendo las órdenes, en cuanto saltó la roca se metió<br />

dentro para ver que encontraba, una piedra cayó y le golpeó la<br />

cabeza y le hizo sangrar, es por ello que ahora el pájaro carpintero<br />

tiene la cabeza roja. La sangre cayó sobre el maíz que había<br />

allí, por lo que una parte se quedó negro, otro maíz que estaba<br />

más retirado le cayó menos sangre y se quedó rojo, otro más<br />

retirado aún casi no le mojó por lo que quedó amarillo y<br />

otro que no se mojó quedó blanco. Este es el origen de<br />

los colores del maíz.<br />

Si te das cuenta, existen leyendas interesantes con<br />

respecto al origen del maíz, ¿tú conoces alguna?<br />

Escríbenos a:<br />

revistachispas@conafe.gob.mx<br />

revistachispas@gmail.com<br />

15


16<br />

<strong>chispazo</strong><br />

Poesía<br />

La<br />

poesía es un género literario que seguramente ya conoces, es una manera de comunicarnos<br />

de manera bella sobre cuestiones tan complicadas como el amor o tan cotidianas<br />

como los árboles o un pozo. Te compartimos dos poemas que nos acercan a la naturaleza.<br />

Uolis t’an<br />

Ch’enne ma’ utz tu t’an a pulik tunich ti’i.<br />

Ka ch’amik u ch’eeneknakl.<br />

Jumpuli ma’ utz tu t’ane báaxal beyo’.<br />

Ua taak a báaxal tu yéetele,<br />

uoliskut a t’ane.<br />

¡Ka jalk’esti’!<br />

Bin a uil bix ken u ka’ sutil ti’ teech.<br />

Pelota de voz<br />

Al pozo no le gusta que le tires piedras.<br />

Lastimas su quietud.<br />

Ese juego no le agrada.<br />

Si quieres jugar con él,<br />

haz de tu voz una pelota.<br />

¡Arrójala!<br />

Verás que te la devuelve.<br />

Briceida Cuevas Cob<br />

(poeta maya).<br />

Te Te’j<br />

Te ja ate te ya xc’axat y yax jach ja<br />

wutsinbelon socte ja c’ab, c’alal ca<br />

wuts’inon k’eluyawon ta lec.<br />

Jo’on te ya k’ixnaybat te yutil h’anaj,<br />

c’alal ta yorail te siquil quinal.<br />

Jo’on te yaxibon awu’un, te yax<br />

scoltayat soc te sc’a’c’alel agosto.<br />

Te site yas snotesat c’ala hay awinal<br />

y c’alal hay ha tanquinti’il.<br />

Jo’on te ste’elon kuchujibal te smukil<br />

te ha naj, tes ste’elul te ha we’ibal<br />

y soc te ha awayib te banti yac a cux a’wotan.<br />

Jo’on te yocon te atejibal’liletic,<br />

tes smakil te ha naj.<br />

C’alal yax ayinat hay c’u’un tes ste’elul<br />

te banti yax wayat; c’alal yax<br />

chamat yax a yinat ta cutil teyta ja’cajonil<br />

jich ya joyinatba’el tey ta yutil lum.<br />

Jo’on te awe’elon soc tes nichimal de tes<br />

st’ubilal, te me ja’at yac ac’anon<br />

te biti’il yac’ane, coltaya’wonme,<br />

soc te mach’a tic ya yutzinone.<br />

El árbol<br />

Tú que pasas y levantas contra mí tu brazo,<br />

antes de hacerme mal, mírame bien.<br />

Yo soy el calor de tu hogar en<br />

las noches frías de invierno.<br />

Yo soy la sombra amiga que te<br />

protege contra el sol de agosto.<br />

Mis frutos sacian tu hambre<br />

y calman tú sed.<br />

Yo soy la viga que soporta el<br />

techo de tu casa, las tablas de tu<br />

mesa, la cama en que descansas.<br />

Soy el mango de tus herramientas,<br />

la puerta de tu casa.<br />

Cuando naces, tengo madera<br />

para tu cuna; cuando mueres<br />

en forma de ataúd,<br />

aun te acompaño al seno de la tierra.<br />

Soy pan de bondad y flor de belleza, si<br />

me amas como merezco, defiéndeme<br />

contra los insensatos.<br />

Poema tzeltal anónimo.


Las una de las medidas sanitarias de mayor beneficio para la humanidad; previenen enferme-<br />

vacunas son medicamentos biológicos que aplicados a personas sanas generan defensas<br />

(anticuerpos) y las protegen ante futuros contactos con agentes infecciosos. Constituyen<br />

dades que antes causaban grandes epidemias, muertes y secuelas.<br />

Aunque los niños son los que reciben la mayoría de las vacunas, los adultos también necesitan protegerse<br />

frente a gérmenes como tétanos, difteria, neumococo, gripe, rubéola. Generalmente se aplican<br />

mediante inyección y, con menos frecuencia, de manera oral (poliomielitis, fiebre tifoidea, cólera). Las<br />

vacunas han hecho que actualmente sea rara la aparición de enfermedades graves de la niñez.<br />

Aunque las vacunas se consideran medicamentos muy seguros, en ocasiones pueden aparecer reacciones<br />

adversas como: enrojecimiento leve y dolor en el lugar de la inyección, fiebre o dolores<br />

musculares. En contadas ocasiones se han presentado reacciones alérgicas fuertes a alguno<br />

de sus componentes.<br />

La cartilla de vacunación es el documento oficial en el<br />

que se registran las vacunas que cada niño ha recibido.<br />

Ayuda a los padres o familiares a conocer el esquema<br />

de vacunación de sus hijos, y permite al personal<br />

respectivo identificar las dosis que faltan por<br />

aplicar. Se entrega de manera gratuita en las<br />

unidades médicas del Sistema Nacional de<br />

Salud y en las oficialías del Registro Civil.<br />

Existen cartillas de vacunación para<br />

dar seguimiento a las acciones preventivas<br />

específicas, de acuerdo con las edades<br />

o el sexo:<br />

Cartilla Nacional de Vacunación (cero<br />

a 19 años); Cartilla Nacional de la Mujer<br />

(20 hasta los 59 años); Cartilla Nacional<br />

del Hombre (20 hasta los 59<br />

años de edad); Cartilla del Adulto<br />

Mayor (hombres y mujeres de<br />

los 60 años en adelante).<br />

¿En tu comunidad<br />

o en donde eres<br />

instructor, todos<br />

tienen servicios de<br />

salud? ¿Todos y todas<br />

tienen su cartilla?<br />

Platícanos.<br />

revistachispas@conafe.gob.mx<br />

revistachispas@gmail.com<br />

Vacunas y cartillas de vacunación<br />

Hay que prevenir<br />

las enfermedades<br />

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18<br />

Pon atención:<br />

No hace falta conocer el peligro<br />

Consejos para<br />

disminuir los<br />

riesgos<br />

Enrique Santos León<br />

Colaborador del <strong>Conafe</strong><br />

Paco quería salir el fin de semana de la comunidad donde era<br />

instructor comunitario, para asistir a una fiesta importantísima<br />

de su amigo Juan. Era agosto, y por la región había llovido<br />

durante dos días seguidos. Doña Herminia, dueña de la casa<br />

donde vivía Paco, le hizo saber que el río estaba muy crecido y<br />

le dijo: “Paco, no te arriesgues, mejor deja que pasen las lluvias”.<br />

Pero él, decidió no perderse el guateque y agarró camino.<br />

Para no hacerte el cuento largo, Paco estuvo varado en la<br />

comunidad de la fiesta y no pudo regresar a dar clases hasta<br />

una semana después.<br />

Paco tomó una decisión precipitada. Él mismo puso en riesgo<br />

su trabajo y en un descuido, hasta su vida.<br />

• Toma en cuenta las recomendaciones de las personas<br />

mayores.<br />

• Si en cierta situación, sientes un vacío en el estómago,<br />

el corazón acelerado y/o la cabeza caliente ¡hazles caso!<br />

Son avisos instintivos ante el peligro.<br />

• Tampoco seas tan confiado y pienses que no te va a pasar<br />

nada ¡nunca!<br />

• Respira hondo y piensa dos veces antes de actuar.<br />

Todos debemos reconocer que somos vulnerables<br />

ante situaciones de riesgo que,<br />

en ocasiones, son generadas por nosotros<br />

mismos, otras por el ámbito social donde nos<br />

desarrollamos y otras más por el entorno físico<br />

donde coincidimos.<br />

¿Cuáles son los riesgos<br />

ocasionados por uno mismo?


Existen riegos detectables en el entorno social donde nos<br />

encontramos y relacionamos con otras personas y grupos<br />

de personas.<br />

Laura y Elena, se trasladaban a las comunidades donde<br />

prestarían sus servicios de educación preescolar y<br />

primaria. Las personas de la región llegan haciendo un<br />

recorrido de 10 horas en una destartalada camioneta llena<br />

de gente. Como a Elena eso no le gustaba por el olor<br />

a gasolina, luego de dos horas de viaje a pleno rayo del<br />

sol, convenció a Laura de bajarse y pedir “aventón”, diciéndole:<br />

“Mira manita, todavía nos falta mucho, mejor<br />

pedimos aventón, al fin que ¿quién se le va a negar a dos<br />

guapas como nosotras?”. A los 15 minutos pasó una lujosa<br />

camioneta y se detuvo para llevarlas a donde ellas<br />

quisieran. Afortunadamente, las muchachas recordaron<br />

que hay que protegerse y dijeron que no.<br />

Laura y Elena por poco toman una decisión irresponsable<br />

respecto al entorno social que no conocían. Por ello<br />

considera lo siguiente:<br />

• Infórmate sobre el lugar a donde te diriges, platica<br />

con la gente.<br />

• ¡No confíes en desconocidos que pretendan ser amables,<br />

sin ninguna razón aparente!<br />

• Evita experiencias donde tu vida esté en juego.<br />

También podemos identificar riesgos<br />

en la naturaleza: animales ponzoñosos,<br />

caminos confusos, sismos, huracanes,<br />

inundaciones, nevadas, erupciones volcánicas.<br />

Y recuerda: No hace falta conocer el<br />

peligro para tener miedo, de hecho los peligros<br />

desconocidos son los que inspiran<br />

más temor.<br />

revistachispas@conafe.gob.mx<br />

revistachispas@gmail.com<br />

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Septiembre 2010


Dom Lun Mar Mié Jue Vie Sáb<br />

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Fundación del<br />

CONAFE en 1971<br />

12 13 14 15 16 17 18<br />

Bicentenario<br />

de la Independencia<br />

19 20 21 22 23 24 25<br />

26 27 28 29 30<br />

Tareas Leer Chispas Escribir a Chispas Anunciarme en Chispas<br />

21<br />

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22<br />

Repensemos nuestras actitudes<br />

“Me quiere… no me quiere…” Elia Cornejo Tenorio. Colaboradora del <strong>Conafe</strong>.<br />

Si<br />

tienes pareja, debes saber que en una experiencia de noviazgo compartimos vivencias, ideas, emociones,<br />

dudas, besos, temores, diferencias con las que aprendemos de nosotros y del otro.<br />

La forma en que expresamos afectos y emociones son esenciales, teniendo presente el<br />

respeto por las diferencias de ser, sentir, pensar y los derechos del otro. Al presionar a mi novio para<br />

que sólo esté conmigo, seguramente tendré dificultades por no respetar sus espacios y decisiones,<br />

por lo que es necesario que hablemos y lleguemos a acuerdos, de otro modo, pueden iniciar actitudes<br />

agresivas o violentas de ambas partes.<br />

Todas las parejas tienen problemas. Lo interesante es reflexionar sobre cómo respondemos o resolvemos<br />

los conflictos. Ante esto, es importante revisar nuestras prácticas cotidianas:<br />

• Para decidir el lugar al que irán a pasear, ¿tomas en cuenta la opinión de tu novi@?<br />

• ¿Respetas su forma de ser, sentir, pensar o de vestir?<br />

• ¿Escuchas con atención a tu novi@ cuando quiere decirte algo?<br />

• ¿Todo el tiempo quieres saber qué hace y con quién está?<br />

• ¿Le preguntas quién le llamó a su teléfono celular?<br />

• ¿Has empujado, jaloneado, pellizcado o pegado a tu pareja?<br />

• ¿Le hablas con palabras fuertes o groseras a tu novi@?<br />

• Cuando te molestas, ¿te tranquilizas y hablas con tu novi@ para resolver la situación?<br />

• Cuando te molestas, ¿gritas e insultas a tu novi@?<br />

• ¿Has presionado a tu novi@ para que tengan relaciones sexuales?<br />

• ¿Platican sobre métodos anticonceptivos y enfermedades de transmisión sexual?<br />

• ¿Te interesa el bienestar tuyo y el de tu novi@?<br />

Cualquier acción de maltrato físico, sexual o sicológico, incluyendo amenazas, significa un acto de<br />

violencia, es decir, la imposición sobre la libertad y dignidad de las personas con quienes convivimos.<br />

Contrario a lo que se piensa, en la violencia participan hombres y mujeres. El Instituto Nacional de<br />

las Mujeres (INM) de México explica que la violencia contra los hombres se incrementó entre 10% y<br />

15% en la última década. 1


Ante este panorama, hagamos un alto y miremos hacia nosotros mismos;<br />

reflexionemos sobre nuestras actitudes y acciones de pareja, familia,<br />

amig@s, compañer@s capacitador@s, instructor@s o promotor@s<br />

educativos; los niños y padres de familia con quien convivimos y, sin<br />

duda, sobre nosotros mismos. Reconocer que hemos sido capaces en<br />

algún momento de chantajear, empujar o insultar a gritos, da posibilidad<br />

de tomar dediciones para mejorar o construir relaciones más<br />

respetuosas.<br />

Toma en cuenta que las relaciones<br />

de noviazgo se viven de diversas<br />

maneras en las diferentes<br />

culturas con las que convivimos.<br />

Hay que respetar<br />

las formas de relacionarse<br />

que se viven en las<br />

comunidades y tratar<br />

de mejorar nuestras<br />

propias relaciones<br />

sin juzgar o violentar<br />

otras costumbres<br />

y tradiciones.<br />

23<br />

Referencias electrónicas<br />

Instituto Mexicano de la juventud, “Encuesta nacional de violencia en las relaciones de<br />

noviazgo 2007”, http://www.e-mujeres.gob.mx/wb2/eMex/eMex_Encuesta_nacional_de_violencia_en_las_relacio<br />

Instituto Nacional de Estadística y Geografía, “Encuesta nacional sobre violencia<br />

en el noviazgo 2007”,<br />

http://www.inegi.org.mx/est/contenidos/espanol/metodologias/encuestas/hogares/Informe_op_envin07.pdf<br />

seP, “Urge la seP a actuar contra la violencia en el noviazgo mediante políticas<br />

pùblicas”, en http://www.sep.gob.mx/wb/sep1/bol1990708<br />

Notas<br />

1 Consultado en Instituto Nacional de las Mujeres (inm), Desarrollo Integral de<br />

la Familia (dif): http://www.ehui.com/?c=1&a=54284, http://www.inmujeres.<br />

gob.mx/


24<br />

<strong>chispazo</strong><br />

Saturnino Herrán<br />

Nació en la ciudad de Aguascalientes en 1887. A los 14 años, en compañía de su familia se traslada<br />

a la ciudad de México. Se inscribe a la Escuela Nacional de Bellas Artes en 1904 y llega a ser, por<br />

sus cualidades artísticas, el alumno preferido de sus maestros.<br />

Sus aptitudes pictóricas en el dibujo y la aplicación del color dieron un nuevo giro a la pintura, alejándose<br />

de los modelos tradicionales en la enseñanza de la pintura.<br />

En sus lienzos cobraron vida temas relacionados con el México antiguo y con las costumbres de nuestro<br />

país, proyectando la cultura indígena y criolla.<br />

Entre los cuadros al óleo más importantes de Herrán se cuentan: La ofrenda, La criolla del mantón, La<br />

criolla de la mantilla, El rebozo, El jarabe, entre otras.<br />

Saturnino muere, muy joven, a los 31 años de edad, en 1918.<br />

¿Tú también pintas? Mándanos tus dibujos.<br />

revistachispas@conafe. gob.mx<br />

revistachispas@gmail.com<br />

¿Quién será esa<br />

muchacha de trenzas<br />

que pintó Saturnino?<br />

¿De dónde será?<br />

¿Por qué no se miran las<br />

pepitas de la calabaza?


Qué hace<br />

un monero<br />

C a r t o n e s y c o s a s v i s t a s<br />

La ridiculizarlas o hacer énfasis en algunas particularidades de los mismos personajes y poner-<br />

caricatura se define como la expresión artística escarnecida acerca de personas, ideas o situaciones,<br />

que se realizan mediante la escultura, la pintura o el dibujo, con el propósito de<br />

las en una forma como es lo grotesco, lo irónico o lo divertido de los rasgos de una fisonomía, una figura<br />

o una escena peculiar.<br />

La caricatura política nació en México a mediados del siglo XIX, a consecuencia de la “nueva libertad<br />

de expresión”, muy en boga en Europa después de la Revolución Francesa.<br />

Actualmente la podemos encontrar a diario en los periódicos, revistas e incluso en la televisión,<br />

aunque no se le debe confundir con los dibujos animados, pues sus objetivos son completamente distintos.<br />

En tanto que los cartones (como se les denomina ahora) tienen un mensaje crítico-político, las<br />

caricaturas o dibujos animados tienen una trama y secuencia a modo de historia (más apegado a las<br />

historietas).<br />

Los moneros (dibujantes críticos del sistema) suelen aludir a características físicas o acciones por las<br />

cuales se les identifica a los personajes en cuestión, es por ello que en ocasiones si la imagen es sacada<br />

de su contexto es difícil de entender su mensaje. La mayoría de estos artistas emplean seudónimos para<br />

firmar sus trabajos, mismos que se puede ver dentro del trabajo de estos moneros.<br />

Las caricaturas anexas fueron publicadas por El Ahuizote en febrero de 1912, un periódico de corte<br />

político. Se hace una comparación entre las personas que atendía Porfirio Díaz cuando era presidente,<br />

y las que recibía Madero en Palacio Nacional; haciendo una crítica precisamente de las diferencias que<br />

existían entre los dos personajes, mientras que uno se rodeaba de personas burgueses el otro se rodeaba<br />

de gente del pueblo. Este tipo de críticas al gobierno a través de las caricaturas<br />

contribuyó a concientizar a la gente sobre la situación en la cual se encontraba, por<br />

tanto la gente empezó a pensar de una forma diferente, de está manera los caricaturistas<br />

contribuyeron para que se diera el movimiento armado de 1910.<br />

Fuente<br />

Pruneda Salvador, La caricatura como arma política, México, INEHRM, 2003.<br />

25


26<br />

Efraín Pérez. Pedagogo.<br />

Aprendamos juntos<br />

Qué difícil no perder el asombro, y descubrir cada día,<br />

cuánto importa el hilo de luz en un cuarto oscuro, o<br />

un perro amarillo que duerme, tomando para sí el<br />

calor de la tarde.<br />

Las niñas y los niños con quienes trabajas no tienen problemas<br />

con el asombro, de hecho ni siquiera se han preguntado<br />

qué es eso, sólo sonríen cuando encuentran una<br />

naranja bien naranja, una canción alegre, un divertido juego<br />

metido en el sol.<br />

Aprovechemos eso y hagamos de ello una herramienta<br />

para aprender juntos.<br />

qué te<br />

parece si<br />

cantamos


Las acciones<br />

Con un paso adelante,<br />

con un paso atrás,<br />

damos media vuelta y todos a cantar,<br />

con un paso a la izquierda,<br />

con un paso a la derecha,<br />

damos media vuelta y todos a brincar,<br />

volteando a un lado,<br />

volteando hacia el otro,<br />

muevo los ojos y todos a beber,<br />

me hago chiquito,<br />

me hago grandote,<br />

muevo la pancita y todos a correr.<br />

Cierro mis manos,<br />

estiro mis dedos,<br />

muevo la cadera y todos a reír,<br />

camino de puntitas,<br />

camino como chango,<br />

cierro un ojo y todos saludamos,<br />

brinco en un pie,<br />

brinco en el otro,<br />

te tomo de la mano y todos a cantar,<br />

me duermo en la noche,<br />

despierto en la mañana,<br />

doy los buenos días y todos aplaudir.<br />

Y todavía puedes hacer algo más que cantar: oriéntalos<br />

para identificar esas palabras que marcan<br />

las acciones que realizaron, es decir, los verbos.<br />

Puedes plantear preguntas como: ¿qué hicimos?,<br />

¿cómo lo hicimos?, ¿qué les gustó más?<br />

Apunta las frases en el pizarrón y explica que<br />

las palabras que indican acciones realizadas se<br />

llaman “verbos”, las usamos a diario cuando vamos<br />

a hacer algo: comer, caminar, correr, saludar<br />

o bañarse.<br />

¡Inténtalo y sigue cantando con los niños!<br />

Observa lo que hacen tus alumnos y considéralo<br />

para cuando construyas estrategias para tu intervención<br />

en el aula: Sus gustos, sus diversiones, sus<br />

emociones y lo que les causa asombro.<br />

Como científicos<br />

de la educación<br />

tenemos que<br />

descubrir, construir<br />

y mejorar.<br />

revistachispas@conafe.gob.mx revistachispas@gmail.com<br />

27


28<br />

<strong>chispazo</strong><br />

¿Qué es la criba de Eratóstenes?<br />

Números primos<br />

tal están tus conocimientos matemáticos? ¿Sabes qué son los números primos? ¿Cómo se obtienen?<br />

¿Quién los descubrió?<br />

¿Qué<br />

Los números primos es un número natural que tiene exactamente dos divisores naturales distintos: él mismo y el 1.<br />

Un número natural es cualquiera de los números que se usan para contar los elementos de un conjunto. Reciben ese<br />

nombre porque fueron los primeros que utilizó el ser humano para contar objetos.<br />

En la historia de las matemáticas, existió Erastóstenes, descubridor de una gran variedad de conocimientos y una de<br />

sus grandes aportaciones; fue encontrar un procedimiento para obtener los números primos que denominó “Tabla de<br />

números absolutos”, llamada “Criba 1 de Erastóstenes”. Resuélvela:<br />

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10<br />

11 12 13 14 15 16 17 18 19 20<br />

21 22 23 24 25 26 27 28 29 30<br />

31 32 33 34 35 36 37 38 39 40<br />

41 42 43 44 45 46 47 48 49 50<br />

51 52 53 54 55 56 57 58 59 60<br />

61 62 63 64 65 66 67 68 69 70<br />

71 72 73 74 75 76 77 78 79 80<br />

81 82 83 84 85 86 87 88 89 90<br />

1. Se tacha los números pares hasta un<br />

límite prefijado, excepto el mismo 2.<br />

2. Se tacha los números múltiplos de 3,<br />

excepto el mismo 3.<br />

3. Se tacha los números múltiplos de 5,<br />

excepto el mismo 5.<br />

4. Se tacha los números múltiplos de 7,<br />

excepto el mismo 7.<br />

5. Se tacha los números múltiplos de<br />

11, excepto el mismo 11.<br />

6. Se tacha los números múltiplos de<br />

13, excepto el mismo 13.<br />

7. Se tacha los números múltiplos de<br />

17, excepto el mismo 17.<br />

8. Se tacha los números múltiplos de<br />

19, excepto el mismo 19.<br />

91 92 93 94 95 96 97 98 99 100 9. Se sigue así indefinidamente.<br />

Ahora pasamos en limpio los números que quedaron sin tachar.<br />

1, 2, 3, 5, 7, 11, 13, 17, 19, 23, 29, 31, 37, 41, 43, 47, 53, 59, 61, 67, 71, 73, 79, 83, 89, 97, ...<br />

¿De los siguientes números, cuáles son primos?<br />

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 15 20 53<br />

1 Utensilio para cribar (separar), consistente en una lámina metálica agujereada, sujeta a un cerco de madera.<br />

¿Interesante, no?<br />

Las matemáticas no son difíciles, se pueden aprender


Una sesión de educación inicial para padres<br />

Los papás también se preocupan<br />

Un chilito piquín y de fruta. Una tarde, cuando Juan, su esposo, regresó de trabajar, se encontró con<br />

matrimonio espera a un nuevo integrante de la familia, el primer bebé. Con siete meses de embarazo,<br />

Luisa ha superado las náuseas y mareos, pero sigue con antojos, principalmente de dulces con<br />

que Luisa se había acabado los dulces y la fruta, y supuso que a ella le gustaría comer más; por lo tanto quiso<br />

darle una sorpresa y fue a conseguirlos.<br />

Al salir, se percató que se encontraba inquieto, porque cada vez que llegaba a casa se daba cuenta que<br />

muy pronto, tendría a su bebé en ese rinconcito pequeño, al lado del colchón y la mesita, que a lo largo de<br />

varias semanas habían estado arreglando y acomodando para su llegada.<br />

-¡Pronto seré papá!, pensaba mientras caminaba a la tiendita de doña Mary.<br />

Juan compró una bolsa de naranjas y algunos dulces con chile. En el camino de regreso, reflexionaba<br />

acerca de lo que necesitaba saber para que su hijo estuviera bien.<br />

Cuando volvió a casa, Luisa le preguntó a dónde había ido, él contestó que a la tienda.<br />

-¿Y qué compraste que no llevas nada en las manos, más que esa bolsa vacía?- dijo Luisa.<br />

¡No puedo creerlo, me lo comí todo en el camino! Es que venía pensando en nuestro hijo, en que<br />

voy a ser papá, en todo lo que nos espera y en las ganas que tengo de ser el mejor.<br />

¿Estás muy nervioso, verdad? Yo también me siento así, pero estoy segura<br />

que todo saldrá bien. Me recomendó Flor que vayamos<br />

con Andrea, la promotora de educación<br />

inicial del <strong>Conafe</strong>, para<br />

que nos ayude.<br />

Mónica Querol y Marcia Patricia Sandoval. Colaboradoras del <strong>Conafe</strong>.<br />

29


30<br />

Al día siguiente, buscaron a Andrea. Ella los invitó a formar parte del grupo de papás que participaba en el programa de educación<br />

inicial. Les comentó que para platicar con los papás, organiza reuniones, algunas semanales y otras mensuales. Ellos<br />

dijeron a Andrea que irían cuando fuera necesario.<br />

A la semana siguiente, Juan se presentó a una de las reuniones y se sorprendió de encontrar a su compadre Jorge.<br />

¿Qué pasó, compadre, por qué no me avisaste que ya estabas de regreso? preguntó Juan.<br />

Apenas llegamos ayer del norte, pensaba ir a verte pero mira nada más dónde nos encontramos. ¿Qué haces aquí?<br />

Luisa ya tiene siete meses de embarazo y ando bien nervioso, compadre. Pero lo que se me hace más raro es que tú estés<br />

aquí, si nunca te he visto que le entres mucho a eso de ser papá, siempre tus dos chilpayates andan pegados a la comadre.<br />

Pues por eso, ella me dijo que viniera para que le ayude con los niños ahora que vamos a andar por acá. Además, desde<br />

que Mariana empezó a hablar ya ni sé qué contarle a la niña, creo que la aburro con mis historias y yo lo que quiero es que se<br />

sienta orgullosa de su padre.<br />

En ese momento, llegaron otros tres conocidos de la comunidad, y se quedaron conversando hasta que Andrea los interrumpió<br />

para comenzar la sesión. Pidió que tomaran asiento. Comenzó preguntándoles cómo se percibían como padres o<br />

cuidadores de niños pequeños y qué era lo que esperaban de esa reunión.<br />

Jorge dijo: Yo creo que soy un papá bueno porque quiero mucho a los chamacos y trabajo para que nos les falte la comida.<br />

Pero muy pocas veces estoy con ellos, de repente los veo y ya están grandotes, ya caminan y hablan. Es que el tiempo se<br />

pasa rápido. De veras que quiero estar con ellos y saber cómo ayudarle a la Lupe a cuidarlos.<br />

Muy bien, y ¿quién más? dijo Andrea.<br />

Pancho, otro papá que estaba en el grupo contestó:<br />

No, pos yo quisiera saber cómo hacerle pa’ cuando hay que bañar al bebé, porque Esperanza me dice que yo también<br />

tengo que bañarlo. A mí me da miedo, ¿y si se me<br />

cae?<br />

A mí también me da miedo que pa’ cuando<br />

llegue el bebé yo ni sepa qué hacerle afirmó<br />

Juan.<br />

Los demás padres aportaron y compartieron<br />

sus inquietudes. Juan escuchó atentamente<br />

y se dio cuenta que él tenía las<br />

mismas dudas y preguntas que los demás.<br />

Andrea les habló de la importancia que<br />

tiene el padre en el desarrollo infantil. Y de<br />

los cuidados generales que deben tener


en cuenta con sus hijos más pequeños, como la higiene<br />

personal, el baño, el cambio de pañal, cómo<br />

evitar enfermedades y prevenir accidentes en el hogar<br />

y la comunidad.<br />

La promotora de educación inicial, también les<br />

dijo que los bebés y los niños más pequeños necesitan<br />

cercanía con su papá o las personas que los cuidan por<br />

distintas razones, porque para ayudar al desarrollo afectivo es importante que les den de comer, los bañen, les cambien<br />

el pañal, jueguen con ellos y los apoyen cuando empiezan a caminar, que tengan demostraciones de cariño y los abracen,<br />

besen y apapachen. Comentó que no se debe perder la paciencia, no alterarse ni querer que sus hijos, siendo tan<br />

pequeños, respondan como si fueran adultos.<br />

Juan y Jorge estuvieron muy interesados en lo que Andrea les decía y cuando se dieron cuenta, el tiempo había acabado.<br />

Andrea cerró el tema y se despidió de quienes asistieron a la sesión.<br />

¡Se me pasó rapidísimo! dijo Juan.<br />

Al regresar a casa, Juan saludó a Luisa y ella le preguntó cómo le había ido con Andrea. Él rápidamente<br />

respondió:<br />

-Nos fue bien, Andrea contestó lo que queríamos saber. A mí todavía<br />

me da pena hacer esto, pero me la aguanto, porque<br />

saber más cosas de mi’jo me hace que<br />

esté más tranquilo.<br />

Esa noche, Luisa y Juan durmieron<br />

profundamente, saben cuando<br />

tengan a su bebé en brazos, estarán,<br />

en parte, preparados para<br />

recibirlo, aunque todavía tendrán<br />

mucho que aprender. Sin embargo,<br />

dejar de pensar que sólo las mamás<br />

son las únicas responsables de la<br />

formación de los hijos, y que ambos<br />

participen en los cuidados y aprendizaje<br />

del niño, es un buen comienzo.<br />

31


32<br />

<strong>chispazo</strong><br />

¡Échale un ojo!<br />

Observa la figura, pareciera que todas las<br />

líneas de cuadritos disminuyen o aumentan<br />

en las orillas. Fija tu mirada un ratito y sorpréndete<br />

de lo que sucede.<br />

Cuéntanos<br />

¿qué es lo pasa?<br />

Si consigues leer las primera palabras en el siguiente texto, el cerebro descifrará las otras:<br />

C13R70 D14 D3 V3R4N0 3574B4 3N L4 PL4Y4 0853RV4ND0<br />

A D05 CH1C45 8R1NC4ND0 3N 14 4R3N4, 357484N<br />

7R484J484ND0 MUCH0 C0N57RUY3ND0 UN C4571LL0 D3<br />

4R3N4 C0N 70RR35, P454D1Z05 0CUL705 Y PU3N735.<br />

CU4ND0 357484N 4C484ND0 V1N0 UN4 0L4 D357RUY3ND0 70D0<br />

R3DUC13ND0 3L C4571LL0 4 UN M0N70N D3 4R3N4 Y 35PUM4…<br />

P3N53 9U3 D35PU35 DE 74N70 35FU3RZ0 L45 CH1C45 C0M3N-<br />

Z4R14N 4 L10R4R, P3R0 3N V3Z D3 350, C0RR13R0N P0R L4 P14Y4<br />

R13ND0 Y JU64ND0 Y C0M3NZ4R0N 4 C0N57RU1R 07R0 C4571LL0;<br />

C0MPR3ND1 9U3 H4814 4PR3ND1D0 UN4 6R4N L3CC10N; 64574M05<br />

MUCH0 713MP0 D3 NU357R4 V1D4 C0N57RUY3ND0 4L6UN4 C054<br />

P3R0 CU4ND0 M45 74RD3 UN4 0L4 LL364 4 D357RU1R 70D0, S010<br />

P3RM4N3C3 L4 4M1574D, 3L 4M0R Y 3L C4R1Ń0, Y L45 M4N05<br />

D3 49U3LL05 9U3 50N C4P4C35 D3 H4C3RN05 50NRR31R.<br />

¿Pudiste leer el texto? Envíanos la traducción y dinos qué crees que pasó en tu cerebro para<br />

poder entender el texto.<br />

Escríbenos por correo electrónico a:<br />

revistachispas@conafe.gob.mx, revistachispas@gmail.com o entrega tu comentario en la delegación estatal.<br />

¡Seguro llega!


T oma<br />

Recomendaciones<br />

Alejandro Cea Olivares. Especialista en temas sobre la educación<br />

en cuenta las siguientes recomendaciones que algunos instructores han escrito, para quienes<br />

empiezan su labor educativa:<br />

1. Saber lo que se va a hacer. Siempre informar a tu grupo, al empezar<br />

las sesiones, lo que van a aprender y las actividades que desarrollarán.<br />

2. Preparar lo que se va a hacer. Cuando los alumnos llegan el aula debe<br />

estar ordenada, limpia y a la mano los materiales que se traba jarán.<br />

3. Sesiones ordenadas, con principio y con fin. Cada sesión debe tener<br />

un principio: Vamos a hacer esto. Un desarrollo ordenado donde todos<br />

traba jan. Un fin: Ya acabamos, vamos a guardar los materiales. Y una<br />

evaluación y continuidad: Esto logramos y para mañana vamos a…<br />

4. Menos palabras, más traba jo. En el salón debe haber un traba jo ordenado,<br />

tranquilo. Los gritos o el continuo hablar del instructor no<br />

ayudan. Es mejor claras y pocas órdenes y dejar que los niños y las<br />

niñas traba jen.<br />

5. Conoce a los alumnos, descubre su grandeza. Una de las tareas más<br />

importantes es observar a los niños y a las niñas. Míralos, fíjate en lo<br />

que hacen, con quiénes conviven, descubre sus emociones. Escribe<br />

en tu diario tus observaciones del grupo.<br />

6. Todo debe servir para algo. Las actividades deben tener un fin claramente<br />

establecido, aclara siempre para qué van a servir, eso permite<br />

que se formen mejor y que se interesen.<br />

7. Preguntar es la clave. Dáte cuenta de tus dudas y pregunta a tus asesores.<br />

Pregunta hasta que te quede claro.<br />

8. Da gran valor a las capacidades. HABLA BIEN. Descubre<br />

lo mejor de tus alumnos y sus padres.<br />

Recuerda que las niñas y los niños<br />

tienen inmensas capacidades<br />

intelectuales,<br />

morales y físicas. Resalta<br />

esas cualidades.<br />

Habla bien de ellos y de<br />

sus padres.<br />

9. Platica de educación, platica<br />

de lo que haces. Platica<br />

con tus compañeros<br />

instructores de tu labor<br />

educativa, intercambia experiencias,<br />

lee los libros,<br />

conoce los materiales. Conviértete<br />

en un educador de<br />

tiempo completo.<br />

33


34<br />

Elena de los Reyes Aguirre. Colaboradora del <strong>Conafe</strong><br />

La historia es<br />

todo un caso<br />

Invitación<br />

a resolver<br />

enigmas


Quienes estudian la<br />

historia son grandes<br />

investigadores que se<br />

enfocan en sucesos para explicarlos<br />

o describirlos, para ello<br />

siguen rastros, revisan huellas,<br />

obras materiales, escritos, discursos,<br />

objetos, testimonios y<br />

también, como todo buen detective,<br />

buscan testigos, aunque a<br />

veces encuentran testigos “mudos”<br />

como las casas donde ocurrió algún suceso o donde vivió la persona que buscamos, también pueden ser<br />

los objetos como prendas de vestir que nos dicen sobre el tipo de tela, por ejemplo, que sin embargo nos<br />

“hablan” de los acontecimientos y de lo que sucedió en otros tiempos.<br />

Para ti: ¿Qué significa la historia? ¿Te puede servir para algo? ¿En qué te ayudaría en tu labor como instructor?<br />

Todas estas preguntas corresponden a una primera pista para que te conviertas en un detective<br />

historiador, al mismo tiempo que reflexionas sobre el concepto de historia, lo profundices y luego descubras<br />

y revises el pasado en algo que puede ser una apasionante aventura detectivesca.<br />

Para empezar a incursionar en esta tarea te recomendamos los siguientes pasos:<br />

Uno. Inicia con preguntas sobre el aspecto de la historia que quieras conocer. Pueden ser: qué<br />

sucedió, dónde, por qué, quiénes fueron los protagonistas, cuáles fueron sus acciones, cómo podemos<br />

explicarlas, quién gobernaba, cómo eran las relaciones entre el gobierno y el pueblo,<br />

cómo era la sociedad, a qué se dedicaban, cuáles eran sus costumbres y tradiciones.<br />

La respuesta a estas preguntas te van a ayudar a entender los acontecimientos<br />

y qué consecuencias tuvieron de manera inmediata y<br />

tiempo después, es decir, a largo plazo.<br />

Dos. Debes preguntarte ¿Dónde encuentro<br />

todo lo que necesito? Para ello deberás ubicar<br />

fuentes de información y dependiendo de dónde<br />

estés podrás buscar. Puedes recurrir a la biblioteca<br />

del salón en donde trabajas; también a libros,<br />

periódicos, revistas, fotografías, testimonios o relatos<br />

de las personas que conocieron los acontecimientos.<br />

Si tienes acceso a Internet ¡adelante! En el<br />

caso de buscar información de hechos relacionados<br />

con la Independencia o Revolución Mexicanas, estas<br />

páginas te pueden servir: www.inherm.gob.mx y www.<br />

bicentenario.gob.mx<br />

Tres. Reconstrucción de los hechos. Para ello te sugerimos:<br />

• Revisar datos relevantes.<br />

• Identificar los datos esenciales.<br />

Acuérdate que se pueden encontrar diferentes versiones o<br />

testigos que digan cosas distintas de lo mismo. Un detective<br />

reconocerá los aspectos centrales, siempre y cuando no<br />

perdamos de vista tres elementos en la investigación: tiempo,<br />

espacio y personas. Estos elementos te ayudarán a la indispensable<br />

“reconstrucción de los hechos”.<br />

¿Ya estás listo para empezar con tu primer caso? Hay mucho<br />

por averiguar. Dicen los que vivieron en la época de la Revolución,<br />

que Pancho Villa primero fusilaba y después “viriguaba” si<br />

conspiraban en su contra, ¿tú qué harías?<br />

Te sugerimos que entre todos, con los niños o jóvenes con los<br />

que trabajas, elijan un tema de la Revolución o Independencia del<br />

que quieran saber más, por ejemplo: cómo vivían en la comunidad<br />

cuando estalló la Revolución y entre todos investigan diversas fuentes:<br />

unos pueden consultar libros, otros hacer entrevistas, otros buscar<br />

en Internet. Y ahora,<br />

¡a investigar detectives!<br />

“El historiador es un profeta que mira hacia atrás”. Karl Wilhelm Friedrich, fi<br />

lósofo y lingüista alemán.<br />

35


36<br />

<strong>chispazo</strong><br />

El arte<br />

de hacer<br />

jugar<br />

Hay una serie de aspectos a tener en cuenta a la hora de preparar actividades para<br />

los niños:<br />

1. Tener un fichero de juegos.<br />

El cual se tendrá que ir enriqueciendo constantemente y que<br />

se pueden encontrar en las publicaciones, cursillos. También<br />

los que se invente el propio animador (estos son los más interesantes<br />

porque responden a las necesidades de los niños que<br />

se tiene delante).<br />

Todo juego tiene que suponer para los niños una aventura, una<br />

participación, que descubran técnicas, ser felices...<br />

2. Buena adaptación<br />

Cuando se escoja un juego hay que observar:<br />

- La edad a que va dirigido<br />

- Sus aficiones<br />

- Los objetivos que se persiguen<br />

- El ambiente en el que se desarrolla la actividad<br />

- Terreno<br />

- Clima...<br />

De ahí que siempre hay que estar preparado para cambiar cualquier juego<br />

en un momento determinado, esto es lo que se llama contraprogramar.<br />

El juego es para los niños, debe prepararse con mucha imaginación, fantasía<br />

3. Presentación del juego<br />

La presentación de cualquier juego tiene mucha importancia. Si las explicaciones<br />

son oscuras, si se duda al hablarles, es imposible que los muchachos se apasionen por lo<br />

que se les está ofreciendo.<br />

Hay que saber colocarse: Todos sabemos que los niños son distraídos por naturaleza.<br />

Cuando se quiere explicar un juego debe colocarse uno de tal manera que<br />

todos estén bajo nuestra mirada y que cada uno pueda vernos. A una distancia<br />

prudencial para que no te avasallen los niños. Colocarlos en círculos, en filas...<br />

Cuidar la voz: Hay que coger el hábito de hablar claramente,<br />

articulando y evitando la precipitación. Sobre todo no chillar.<br />

La presentación puede tener diferentes facetas:<br />

una presentación fantástica llena de misterio...<br />

este sistema es el ideal para lanzar<br />

un juego. Se puede presentar el juego<br />

en forma de historia o cuento.


4. Explicación del juego:<br />

El educador sabrá prever el desarrollo del juego, las dificultades<br />

que se pueden presentar y la forma como lo explicará, el material,<br />

el espacio...<br />

Monitores<br />

- Utiliza pocas palabras, bien elegidas, dando una breve descripción<br />

del juego, normas claras.<br />

- Definir el campo de juego.<br />

- Concretar el papel de cada jugador.<br />

- Dar unas reglas exactas y forma de puntuar.<br />

- Decir que pueden hacer todas las preguntas que deseen y aclarar<br />

cualquier duda.<br />

- Anunciar lo que ocurrirá en caso de faltar a las reglas...<br />

- Evita que el juego tenga demasiadas reglas y que su comprensión sea<br />

abrumadora.<br />

- Debe exigir esfuerzo, sin él no hay juego que interese.<br />

5. Las explicaciones serán hechas:<br />

- Con autoridad (hablar a todo el grupo a la vez).<br />

- Presentarlo y explicarlo con un entusiasmo contagioso que invite a<br />

jugar.<br />

- Hacer un reparto de fuerzas justo y de jugadores, para que todos los<br />

grupos tengan la oportunidad de ganar.<br />

- Si es necesario durante la explicación se puede escenificar.<br />

6. Durante el juego:<br />

- Que haya un árbitro imparcial que vigile la marcha del juego.<br />

- Mantener el interés y cambiar el ritmo del juego, si resulta demasiado largo o<br />

poco interesante.<br />

- Ser muy exigentes en que se respeten las reglas del juego.<br />

7. Para el final del juego:<br />

- Evaluación (si ha gustado, se han divertido, han aprendido...)<br />

- Recoger el material utilizado.<br />

- Exigir que todo regrese a la normalidad: limpieza del terreno, ropa,<br />

lavarse...<br />

Tomado de El arte de de hacer jugar. Dinámicas para cursillo de juegos.<br />

Familia de animales<br />

El animador prepara un papel para cada participante<br />

en el que va escrito el nombre de un animal.<br />

Cada uno lo lee y el animador les indica que<br />

se pongan juntos los que son el mismo animal.<br />

Para ello recorren el lugar con ojos vendados, si<br />

son pocos, o con los ojos abiertos si son muchos,<br />

imitando la voz y los gestos del animal que le ha<br />

correspondido. El objetivo es reconocer a los de la<br />

misma especie, darles la mano y proseguir juntos<br />

la búsqueda.<br />

37


38<br />

¡A jugar con los niños!<br />

p a r a r e c o r d a r<br />

y para aprender<br />

Juan Carlos Rosas Alaniz. Maestro en educación.<br />

Lo nes y fantasías. Imaginan que son guerreros, fantasmas,<br />

que más gusta a los niños es jugar durante la mayor parte<br />

del día. En el juego simbolizan sus ambiciones, ilusio-<br />

superhéroes, villanos, calaveras o espantos; dan vida a diversos<br />

objetos para convertirlos en espadas, varitas mágicas y naves espaciales.<br />

¿Recuerdas que hacías<br />

amigos al jugar?<br />

¿Vivías en un palacio<br />

o ibas a la guerra?<br />

¿Recuerdas aquella vez que<br />

jugaste debajo de la lluvia?<br />

A continuación te propongo un par de juegos para que evoques con los<br />

niños cómo era preocuparte por nada, jugar con todo, dejarte llevar.


Los oficios<br />

Pueden jugar los niños que quieran. Se forman dos grupos: el primero<br />

es “el que ya está” y el segundo “el que va llegando”.<br />

El segundo grupo:<br />

-Ya vinimos.<br />

El primer grupo:<br />

-¿De dónde vienen?<br />

El segundo grupo:<br />

-De Manzanillo.<br />

El primer grupo:<br />

-¿Qué oficio traen?<br />

El segundo grupo:<br />

-El que van a ver.<br />

Los niños del segundo grupo describen con mímica un oficio que<br />

conozcan, de preferencia de la región donde viven. Por ejemplo, los<br />

niños de Manzanillo dirían la pesca, los de Comala dirían hacer pan y<br />

pizcar café. El primer grupo intentará adivinar de qué oficio se trata.<br />

Bibliografía<br />

¿A qué jugamos? <strong>Conafe</strong>. México, 1989. pp. 111.<br />

Entonces: ¡A jugar con los niños!<br />

El chiquihuite de algodón<br />

Los niños forman una rueda sentados<br />

en el piso. Un niño se queda de pie con<br />

un huarache en la mano y empieza a dar<br />

vueltas alrededor del círculo entonando<br />

la canción, mientras los demás participantes<br />

se agachan para no verlo.<br />

Roon, roon, chiquihuite de algodón,<br />

si se enoja mi comadre<br />

se le parte el corazón.<br />

El niño puede repetir la canción las veces<br />

que quiera y, mientras da vueltas, deja el<br />

huarache detrás de uno de sus compañeros.<br />

En ese momento les avisa que ya<br />

pueden voltear. El niño a quien le tocó el<br />

huarache se levanta y corre, el que lo dejó<br />

lo hace, en sentido contrario, a tratar de<br />

quitarle su lugar. El niño que se quede sin<br />

lugar comenzará el juego de nuevo.<br />

39


40<br />

<strong>chispazo</strong><br />

1.<br />

2.<br />

3.<br />

4.<br />

5.<br />

Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero no desfilaron juntos el 27 de septiembre de 1821. Al frente del ejército<br />

marchó Iturbide. En la retaguardia, al mando de la última división del contingente venía Guerrero.<br />

6.<br />

A diferencia del resto del ejército Trigarante que iba perfectamente uniformado, las tropas de Guerrero no contaban<br />

con uniformes para el desfile. Para salvar el escollo fue necesario utilizar, de último momento, los uniformes<br />

del Cuerpo Urbano de Comercio de la ciudad de México.<br />

Según cuenta el cronista Artemio del Valle-Arizpe, Iturbide modificó la ruta del desfile triunfal para pasar frente<br />

al balcón de la famosa güera Rodríguez y saludarla.<br />

7.<br />

En el acta de independencia firmada el 28 de septiembre de 1821, se establece que México nacía a la vida independiente<br />

como Imperio. Luego de la caída del emperador Iturbide (1823), el acta de independencia fue reformada<br />

y en lugar de decir “Imperio”, se estableció el término “República”. Por eso se dice que México cuenta con<br />

“dos” actas de independencia.<br />

Paradójicamente, ninguno de los viejos insurgentes como Guerrero o Victoria<br />

-los que habían combatido desde los primeros tiempos de la lucha-, firmó el<br />

acta de independencia. Los firmantes fueron los criollos cercanos a Iturbide.<br />

8.<br />

Al momento de consumarse la independencia en septiembre de 1821, con<br />

respecto a la bandera la Junta provisional gubernativa estableció que las<br />

franjas tricolores deberian ser “trasversales para que la faxa blanca dé más<br />

campo en que dibujar el Águila”. Sin embargo, la propuesta no llegó a concretarse<br />

pues, el 2 de noviembre de 1821, por decreto se estableció que<br />

franjas serían “verticales, y dibujándose en la blanca el águila coronada”.<br />

9.<br />

Meses después de consumada la guerra de Independencia en el año de<br />

1821, Agustín de Iturbide se proclamó emperador de México. Correspondió<br />

al diputado por Puebla, Rafael Mangino, coronar a Agustín I (21 de<br />

julio de 1822), con las siguientes palabras: “Sabed, señor, que vuestra<br />

augusta persona es y será siempre sagrada e inviolable, para que podáis<br />

conducir con más acierto el estado, proteger vuestro súbditos y<br />

ser verdaderamente el Padre de vuestros pueblos; pero no olvidéis que<br />

ese gran poder que la Nación pone en vuestras augustas manos tiene<br />

por límites la Constitución y las leyes”.<br />

10.<br />

datos sobre<br />

la consumación<br />

de la Independencia<br />

Proclamado el Imperio Mexicano se organiza una comisión especial para determinar las<br />

características de la nueva moneda por acuñar y que debía dar cuenta de la legitimidad<br />

“divina” y “constitucional” del nuevo emperador. La disposición decía que: “En el anverso de<br />

la moneda se pondrá el busto del Emperador á la heroica, coronado de laurel. En la circunferencia llevará esta inscripción:<br />

‘Agustinus, Dei povidentia’. Al reverso se pondrán las armas nacionales, esto es, sobre el nopal el águila<br />

con la corona imperial en actitud de volar. En la circunferencia se leerá: Mexici primus Imperator constitucionalis’.<br />

Meses después de la caída de Iturbide, el 19 de julio de 1823, el Congreso declaró beneméritos de la Patria a<br />

Hidalgo, Morelos, Allende, Aldama, Jiménez, Abasolo, Galeana, Matamoro, a los Bravo, Moreno y a Mina y se ordenó<br />

el traslado de sus restos a la capital de la república para depositarlos con todos los honores en la Catedral.<br />

A pesar de haber sido el consumador de la Independencia, Iturbide fue repudiado por haberse coronado emperador<br />

y un año después fue fusilado.<br />

Agustín de Iturbide, responsable de la Consumación de la Independencia, es el único caudillo cuyos restos no<br />

se encuentran en la Columna de la Independencia, sino en la capilla de San Felipe de Jesús en la Catedral de la<br />

ciudad de México.<br />

Tomado de www.bicentenario.gob.mx


En esta fotografía se puede ver a un joven<br />

instructor comunitario en algún<br />

lugar de nuestro país, a mediados<br />

de los años 70´s del siglo pasado.<br />

Al igual que las cámaras fotográficas<br />

que han evolucionado y mejorado la<br />

calidad de la imagen, la enseñanza se<br />

ha transformado y se construye con el<br />

esfuerzo de muchos y muchas, entre<br />

ellos, los instructores comunitarios.<br />

¿Los primeros instructores<br />

son iguales a ti?<br />

¿Las aulas son parecidas<br />

o han mejorado?<br />

¿Los niños son diferentes?<br />

Esta fotografía fue tomada<br />

por Edgar Ayala, en<br />

una escuela del <strong>Conafe</strong>,<br />

en San Cristóbal de las Casas,<br />

Chiapas.<br />

Refleja el espíritu de la enseñanza<br />

de los jóvenes instructores<br />

que, en cualquier<br />

lugar del país, llevan los<br />

números y las primeras letras<br />

a miles de niños.<br />

¿Crees que este joven<br />

sea como tú?<br />

El <strong>Conafe</strong> muy pronto<br />

cumplirá 40 años, y muchos<br />

instructores han<br />

dejado en las aulas años<br />

de su vida para que los<br />

niños aprendan.<br />

Coméntanos las fotografías y dinos en que se parecen<br />

ambos instructores a ti. Y si también tomas fotografías de<br />

tus alumnos, de tu comunidad o de ti, mándalas, queremos conocerte.<br />

revistachispas@conafe.gob.mx revistachispas@gmail.com

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