TWAU SUMMER 2007 - Sisters of Charity of the Incarnate Word

El Verbo Entre Nosotros
1

¡ALELUYA! HA RESUCITADO
¡ALELUYA!
Durante las dos semanas más santas del calendario
de la iglesia, es decir Semana Santa y Semana de
Pascua, nuestra Congregación estuvo conduciendo
nuestro Capítulo General, tanto administración como
elecciones. Nuestra plegaria en preparación para el
Capítulo 2010 nos llamó a la realidad que Dios está
siempre en control. Leímos las palabras de Jeremías
29:11, “Porque yo sé muy bien lo que haré por
ustedes…un porvenir lleno de esperanza.” El
símbolo del Capítulo fue adaptado del trabajo de arte que aparece en las
Constituciones CCVI. Pueden ver la marca de agua bajo estas palabras.
Era evidente que el Espíritu Santo estaba obrando entre todas las delegadas,
participantes, observadoras y personas que oraban por el Capítulo. Oramos “Haz
de nosotras una encarnación en el mundo de hoy; revela lo divino que habita en
cada una de nosotras y en nuestra Congregación.” Intensamente surgieron
direcciones estratégicas que guiarán a toda la Congregación en los próximos
cuatro años, mientras nos esforzamos por ofrecer “alivio de nuestras manos” a
los que sufren en nuestro mundo hoy… cerca y lejos.
En esta edición de El Verbo Entre Nosotros, vemos evidencia de la gracia de
Dios trabajando en las vidas de varias Hermanas. En aquellas cuyo compromiso
abarca muchos años a Hermanas recientemente profesadas, Dios muestra amor
Encarnado por medio de sus vidas como miembros de la comunidad y en
ministerio.
Durante abril (Mes para la Prevención de Abuso Infantil) estamos muy
concientes de la frecuencia del maltrato infantil en nuestras ciudades y
comunidades, nuestro país y en todo el mundo. Como Congregación, apoyamos
actividades que muestran respeto por la vida de toda persona, en la prevención de
abuso infantil, trata de seres humanos y otros crímenes que degradan a personas
de toda edad. Por nuestros ministerios en Hogar Esperanza y el Centro CARA
(que aparecen en esta edición), nuestras Hermanas y compañeros de trabajo
pueden rescatar, cuidar y proteger a bebés y niños.
Las lecturas Litúrgicas en este momento del “año de gracia” de la Iglesia, nos
dan muchos ejemplos de los desafíos que los discípulos tuvieron que enfrentar
después de la resurrección de Jesús, para poder continuar difundiendo las Buenas
Nuevas – el Evangelio, que El predicó a diario por Su propia vida. Nuestras vidas
también, están modeladas en el Misterio Pascual, la muerte y resurrección que
experimentamos en nuestras vidas diarias. Quizás no somos llamadas a
literalmente “derramar nuestra sangre” en nombre de ese compromiso, como lo
hicieron los primeros líderes de la Iglesia, pero el desafío sigue siendo dar
testimonio. Ser genuino ES evidente en lo que decimos y hacemos.
Recordemos, en esta Temporada Pascual, el llamado de hacer conocer el
amor de Dios, y de ¡vivir el mensaje de la resurrección! ¡Que todos los que han
contribuido a esta edición y todos los que la lean conozcan y sientan la verdadera
paz y amor de Cristo Resucitado!
Bendiciones,
Hermana Celeste Trahan, CCVI
Consejera General
2 El Verbo Entre Nosotros
La Congregación de las
Hermanas de la Caridad del
Verbo Encarnado,
Houston, Texas,
publica El Verbo Entre Nosotros
dos veces al año para nuestras
Hermanas, Asociados CCVI y
amigos. Por las historias y
fotografías en cada edición,
celebramos y damos testimonio
de la presencia de Dios en
nuestro mundo al compartir
nuestras experiencias en nuestros
ministerios y nuestras vidas.
ALSO AVAILABLE IN ENGLISH
Editora
Hna. Deenan Hubbard, CCVI
Directora de Comunicaciones
Linda Macdonald
Especialista de
Comunicaciones
Hna. Jane Zartman, CCVI
Asistente de Producción y
Traducción al español
Liana Fernández-Baca
Por favor enviar artículos y
fotografías para El Verbo Entre
Nosotros a Linda Macdonald en
Villa de Matel, 6510 Lawndale
Street, Houston, Texas 77023 o
por correo electrónico a
lmacdonald@ccvi-vdm.org.
Fecha límite para la Edición Otoño
Invierto es el 15 de julio, 2010.
Visite nuestra página web
www.lashermanasdelacaridad.org.

EN ESTA EDICION
4 Mi Historia
Hermana Ruth Kelly describe su camino de ser
protestante en Texas a ser una Hermana pionera en
Guatemala.
10 Restaurando la libertad humana
El problema de la trata de seres humanos está con
nosotros ahora. Una exhibición viajera muestra el dolor de
las víctimas.
12 Profesión de Votos Perpetuos
Dos Hermanas profesaron sus Votos Perpetuos y ahora
comparten la historia de su camino espiritual.
16 Centro de Salud en el Centro de Houston
Bajo un techo, organizaciones de fe sin fines
de lucro proveen cuidado de salud compasivo
en Houston.
18 Memorias de Kenya
Hermana Mary Clotilde Hegarty reflexiona
sobre su ministerio en Kenya.
21 Hogar Esperanza
Un lugar especial para niñas abandonadas en
Guatemala.
24 Escuela Fátima cumple 60 años
La comunidad de Texas City celebra una
era de aprendizaje, familia y fe.
26 Manos amorosas
Hermana Mary Aspel sigue el plan de Dios.
29 Cara Center
Tres organizaciones que ayudan a víctimas de abuso infantil están
alojadas en Buckner Square en Shreveport.
32 Breves/Calendario
PORTADA: El reino de Dios les pertenece. Las oraciones de niños
pidiendo ayuda debido a la violencia y abuso son respondidas en el Centro
Cara. Ver historia en la Página 29.
El Verbo Entre Nosotros 3

Sus compañeros de preparatoria
eligieron a Patsy Ruth Kelly como
la Más Popular en 1937 en
Palestine, un pueblo en el Este de
Texas. Siempre muy traviesa, a
ella le encantaba correr sin
zapatos, jugar football, trepar
árboles y competir con su
hermano mayor Jack en todo. En
lo que se refería a religión, ella
era protestante y a sus padres no
les gustaban los católicos.
Cuando Patsy Ruth miraba hacia
el futuro, no se podía empezar a
imaginar los planes que Dios tenía
para ella. Esta es la historia de su
propio camino espiritual que la
llevó a servir a otros como
Hermana de la Caridad del Verbo
Encarnado.
4 El Verbo Entre Nosotros
“Porque sé muy bien lo que haré por ustedes,”
dice el SEÑOR,
“les quiero dar paz y un porvenir lleno de esperanza.”
Jeremías 29:11
Mi Historia
Nací en Palestine, Texas en
1920 y fui la menor de ocho
hermanos. Mi Papá trabajaba para el
ferrocarril y era un buen padre. Yo
disfrutaba estar al aire libre y
divertirme con mis amigos. En
realidad, cuando era niña, mi Mamá
tenía dificultad en bajarme de los
árboles para venir a cenar. Me di
cuenta de que tenía que pensar en lo
que quería hacer en mi vida después
de terminar la preparatoria.
Ya que mis dos hermanas mayores
habían asistido a la Escuela de
Enfermería St. Joseph en el centro
de Houston, decidí investigar la
escuela para ver si la enfermería era
para mí. Después de graduarme de
la preparatoria, solicité admisión a la
escuela de enfermería y fui
aceptada.
La escuela de enfermería era
operada por las Hermanas de la
Caridad del Verbo Encarnado, y el
Hospital St. Joseph estaba localizado
al costado. El hospital era un edificio
grande y era el primer hospital
general en Houston. Tenía una
reputación de dar buena educación y
servicio a los pacientes.
Por Hermana Ruth Kelly
Yo estaba feliz de asistir a la
escuela. Tenía 16 años y me sentía
incómoda alrededor de las monjas.
No teníamos muchas monjas en
Palestine y a mi familia no le gustaban
las monjas de cualquier modo.
No me tomó mucho tiempo aprender
que las monjas eran seres humanos
reales quienes tenían mucho cariño
las unas por las otras y por cada
paciente. Mientras más aprendía
sobre ellas me daba cuenta de su
dedicación, y las admiraba más.
Noté que las Hermanas tenían
una campana que tocaban todas las
mañanas a las 6 en punto. Le pregunté
a una de las enfermeras, cuyo
apellido era Lorenz, qué era eso. Ella
me explicó que era la campana para
la Misa. Yo no sabía lo que era la
Misa, y ella me trató de explicar. Me
dijo que podía ir con ella al día
siguiente para que vea yo misma.
Las Hermanas tenían una capilla en
el segundo piso del hospital.
Cuando llegué a la capilla de las
Hermanas, estaba llena y todas las
sillas de atrás estaban ocupadas.
Tuve que sentarme al frente. Tenía
miedo que alguien me iba a llamar

El Verbo Entre Nosotros
5

para que leyera las escrituras o algo.
Todos eran muy reverentes y se
arrodillaban a menudo. Yo no sabía lo
que estaba pasando.
Después de la Misa, le pregunté
a la Enfermera Lorenz, por qué se
arrodillaban, y ella me dijo que era
porque Jesús estaba presente.
Bueno, eso me sorprendió. Yo pensé
que ella debía estar loca; incluso con
toda su educación ella creía en eso.
Yo quería saber si eso era realmente
verdad, entonces le pregunté a
Hermana Fidelis Flynn, quien estaba
a cargo de las enfermeras. Ella me
dijo lo mismo.
Le pregunté si podía ir a ver si
encontraba a Jesús. Ella me dijo que
sí. Me explicó que, después de la
consagración de la hostia, Jesús
estaba presente. Después de un
corto tiempo de oración en la capilla
algo pasó. Recibí el precioso don de
la fe. Me sentí diferente. No me
costó trabajo creer que Jesús estaba
presente.
Quería ayudar a que creciera
este sentimiento; entonces, empecé a
ir a Misa todos los días. Fue bello.
Continué asistiendo a Misa por
meses.
Finalmente decidí que quería ser
católica. El sacerdote se sorprendió
cuando le dije que necesitaba
instrucción, porque él pensaba que yo
ya era católica ya que había estado
yendo Misa todas las mañanas por
meses.
Francamente, a mis padres no les
gustaban los católicos. No sabían
nada de la Iglesia Católica. Ellos
pensaban que las monjas me habían
embrujado, y vinieron a recogerme y
llevarme a casa. Le dije a la enfermera
Lorenz que les pidiera a las
Hermanas que rezaran por mí porque
no me quería ir. Yo tenía el turno de
la noche ese día y mi familia decidió
esperar a que terminara. Yo creo que
ellos sabían lo testaruda que yo era y
que me quería quedar. Ellos se regre-
6 El Verbo Entre Nosotros
Como estudiante
saron a casa sin mí y me quedé a
convertirme en católica. El sacerdote
me bautizó y luego, después de hacer
todos los procedimientos, fui
confirmada en la Iglesia del Sagrado
Corazón en Houston.
Me convertí en una persona
diferente después de ser católica. No
puedo explicarlo. Sentí amor y
cercanía a Dios. Y es así cómo mi
camino espiritual de amor y servicio
a Jesús empezó.
Trabajando en el hospital, mi
admiración por las Hermanas continuó
creciendo. Me impresionó que
ellas pudieran mostrar tanta compa-
sión por los pacientes y hacerlo con
tanta facilidad. No importaba cuántos
pacientes tenían en la unidad del
hospital, las Hermanas sabían todos
los nombres y se aseguraban que
ellos recibieran el mejor cuidado.
Admiraba a las monjas tanto que
decidí entrar al convento. Desafortunadamente,
las Hermanas en la Casa
Matriz de la Congregación, Villa de
Matel, pensaban que yo no había sido
católica por suficiente tiempo, y me
negaban la entrada. Yo acostumbraba
ir en autobús del hospital en el
centro a la Villa al suroeste y luego
de regreso al hospital tratando de
entrar. Lo hice por seis meses.
Yo era enfermera en una de las
unidades del Hospital St. Joseph. Un
día escuché que el obispo estaba
viniendo a quedarse en una de las
habitaciones. Yo sabía que él no era
paciente, pero fui a verlo y preguntarle
si le podía ayudar. Me dijo que
él iba a ir a la Villa al día siguiente.
Le conté mi historia y de cuánto
quería entrar al convento. Me
preguntó si quería ir con él. Me
emocioné mucho y le dije que me
encantaría.
En la Villa fuimos a la puerta
principal. Hermana Damien Dollard,
la Madre Superiora, nos recibió. El
Obispo puso su brazo sobre mis
hombros y dijo, “¿Por qué no la
quieres aceptar?” Hermana Damien
explicó que yo no había sido católica
lo suficiente. El le dijo que si no me
tomaba yo iba a ser Dominica.
Nunca había escuchado esa palabra,
ni sabía lo que significaba Dominica.
Pero eso fue lo que lo logró.
Hermana Damien me dijo que
regresara la siguiente semana y es
así cómo entré al convento.
Es hermoso ver cómo Dios
permite que pasen las cosas. Fue el
plan de Dios y todo cayó en su lugar
para mí. Dios supo antes que yo lo
que iba a pasar.

Con familia entrando al Noviciado Preparándose para ir a Guatemala
Yo era Postulante en la Villa al
mismo tiempo que unas jovencitas
que habían entrado al Noviciado en
Irlanda, pero yo era la única de los
Estados Unidos. Un grupo de cerca
de 150 mujeres vinieron de Irlanda
como Novicias. Ellas sabían mucho
de la religión. Sus cantos, bailes y
forma de hablar eran muy diferentes
de lo que yo conocía. Al principio me
sentía extraña entre ellas, pero yo
sabía que éste era el camino para mí.
Continué mi proceso de formación
como Novicia.
Mi primera misión fue en el
Hogar St. Anthony en Houston donde
ayudaba a cuidar a los ancianos.
Estuve allí por un año y luego
regresé al Hospital St. Joseph para
continuar con mi preparación en
enfermería.
Hice mis Votos Perpetuos como
Hermana de la Caridad del Verbo
Encarnado en 1947. Mi familia
estaba en contra de que yo tomara
votos como Hermana. Mi hermano
mayor dijo que cuando me vio
caminando por el pasillo, me quiso
recoger y llevarme a casa. Pero mi
familia finalmente se dio cuenta que
yo estaba en el lugar adecuado.
Cuando hice mis votos, tome el
nombre de Hermana Mary Margaret.
Después lo cambié otra vez a Ruth.
Como Hermana Profesada, serví
en el Hospital St. Elizabeth en
Beaumont en tres ocasiones diferentes.
En el Hospital St. Michael en
Texarkana dos veces, en Schumpert
en Shreveport tres veces y en el
Hospital St. Mary en Galveston una
vez, para nombrar algunos. Creo que
he servido en casi todos los lugares
en los Estados Unidos en donde
teníamos hospitales, excepto en la
costa oeste.
Usualmente trabajaba en la sala
de operaciones. Pasé mucho tiempo
en el turno de la noche y estaba de
turno bastante. De algún modo
sobreviví.
Cada uno de esos lugares tiene
memorias especiales para mí. Por
ejemplo, estaba en el Hospital St.
Mary en Galveston cuando sucedió
el Desastre de Texas City en 1947.
Texas City está localizada al cruzar
la bahía de Galveston. La muerte y
destrucción debido a las explosiones
e incendios en los muelles de los
barcos que llevaban nitrato de amonio
fueron terribles. Este accidente
es aún el peor desastre industrial en
la historia de este país.
El flujo constante de pacientes
llenó nuestro hospital. Admitimos a
más de 200 pacientes antes que el
día terminara. Teníamos un ala del
hospital aún en construcción; era solo
un cascarón sin ventanas ni
electricidad.
Hermana Alma Murphy, que era
la Administradora del hospital, hizo
que los obreros de construcción
pusieran luces para que pudiéramos
atender a pacientes en esa área.
Trabajamos largo y duro tratando de
cuidar y consolar a los pacientes. Ni
siquiera nos acordamos de ir a la
cama esa noche. Seguimos trabajando.
Pensé que los pacientes nunca
iban a terminar de llegar. Y, teníamos
miedo de que hubiera otra explosión.
Había tanta gente herida. Cuando
pienso sobre ese día, todavía puedo
escuchar las sirenas de las ambulancias
trayendo a más pacientes. Siento
escalofríos cuando pienso sobre
eso. Me imagino que esos sentimientos
jamás te abandonan. Hubo tanto
sufrimiento. Me siento agradecida
que estuve allí para ayudar a los que
lo necesitaban.
Después de servir en hospitales
en los Estados Unidos, me interesé
en una carta que Madre Fidelis envió
a los miembros de la Congregación
en 1963 pidiendo voluntarias para
servir en el Hospital Nacional de
Guatemala en Huehuetenango.
Madre Fidelis era la Superiora de la
Congregación en ese entonces. Yo
no sabía hablar español, pero sabía
de enfermería. Y me ofrecí.
El Verbo Entre Nosotros 7

Cuatro de nosotras nos ofrecimos
de voluntarias: Hermana Stanislaus
Mackey, Hermana Paulette
Shaunfield, Hermana Dermot Cahill
y yo. Fuimos las primeras de la
Congregación en misión en Centro
América. Algunos nos llamaron
pioneras.
Antes de ir estaba empacando
mientras todavía hacía mis deberes
de enfermería. Cuando nos dijeron
que íbamos a partir, no sabía cómo
íbamos a llevar a Guatemala todo el
material que habíamos colectado.
Pero lo hicimos, y fue bueno porque
realmente lo necesitábamos.
Nuestra llegada a Guatemala por
avión fue maravillosa. Una banda de
marimbas estaba tocando, y había
gente dándonos la bienvenida. Yo
estaba preocupada sobre pasar las
cosas por aduanas. Finalmente
logramos que nos entregaran todo,
pero tomó un año.
Al principio nos alojamos con las
Hermanas Maryknoll. Los Hermanas
y Hermanos Maryknoll, Las
Hermanas de la Sagrada Familia, y
los Hermanos Cristianos que ya
estaban allí en misión fueron de
tremenda ayuda para nosotras.
Una de las cosas que las Hermanas
Maryknoll nos enseñaron fue a
regatear por las cosas que comprábamos.
Aprendimos a nunca pagar el
precio que ofrecían. Hacer regateo
era simplemente parte de la
experiencia de compra. Nos
quedamos en la ciudad de Guatemala
hasta que estuvimos listas para ir a
Huehuetenango donde quedaba el
hospital.
El camino a Huehuetenango era
accidentado, por lo que nos pusimos
contentas cuando llegamos. Al
principio rentamos una casita
mientras se construía el convento.
La gente en ese pueblito era
pobre, y tuvimos que hacer muchos
ajustes a nuestro estilo de vida.
8 El Verbo Entre Nosotros
Me acostumbré bien a la comida.
Empezamos a cultivar nuestra propia
huerta. Teníamos aguacates, higos, e
incluso sandías. Cuando regresé
unos años después, los árboles de
aguacates habían crecido tan alto
que llegaban al segundo piso del
convento. También teníamos papas,
col y otras cosas. La gente tenía que
plantar según la lluvia. Si llovía tres
veces, ibas a tener buena cosecha de
maíz. El maíz se usaba para hacer
tortillas lo que reemplazaba al pan.
En el hospital los doctores
estaban contentos de tenernos. Ellos
sabían que estábamos allí para
ayudar. Los doctores hacían mucho
con las pocas cosas que tenían.
El mayor problema era la falta de
agua limpia. Hervíamos el agua para
tomar y eventualmente añadimos
filtros. Finalmente se perforaron
pozos. Y con el pasar del tiempo,
tuvimos agua de los grifos.
Las Hermanas y yo queríamos
que todo estuviera lo más limpio
posible. Limpiamos pisos y lavamos
paredes y techos.
No cobrábamos a los pacientes y
no había historias médicas. ¿Se
imaginan? No había ningún papeleo.
La gente venía, se le daba atención y
se iban. Nuestro pago era “Gracias.”
Hna. Stan pensó que necesitábamos
tener un departamento de historias
médicas, y empezamos el primer
archivo. Era solo una hoja de papel
con la información del paciente.
Carolina María Ramos fue
contratada para enseñarnos español.
Ella era muy dulce y eventualmente
llegó a ser Hermana. Pero, en esas
semanas y meses del principio, solo
queríamos ir al hospital y trabajar.
Aprendimos mucho de nuestro
español solo de vivir allí. Decíamos lo
que podíamos en español y luego
usábamos nuestras manos para que
dijeran el resto por nosotras. Sin
embargo, no toda la gente hablaba
español. Había ocho dialectos
diferentes que se hablaban en
Guatemala.
Hermanas Paulette y Dermot
aprendieron muy bien el español.
Ellas usaban su conocimiento para
pedir a la gente que vengan a ayudar
al hospital. Hermana Dermot hablaba
con las jóvenes sobre ser enfermeras
y Hermana Paulette hacía lo mismo
para el laboratorio. Trece mujeres
obtuvieron sus diplomas como
ayudantes de enfermera el primer
año.
La gente en Huehuetenago era
muy cortés. En realidad, algunas
veces estaba ansiosa por saber la
condición de un paciente el día
después de la cirugía, pero primero
teníamos que pasar por un intercambio
de información, Por ejemplo, yo
iba al hospital y le preguntaba a la
enfermera de turno cómo estaba un
paciente que el día anterior había
tenido una cirugía difícil. La enfermera
siempre me preguntaba cómo
estaba yo y hablaba sobre el clima.
La gente sabía que queríamos ayudar
y estaba muy agradecida. Nos compenetramos
con la gente. Algunos
venían a la casa a visitarnos.
Si sabíamos que alguien estaba
agonizando, íbamos a su casa a rezar
con la familia. Siempre tratábamos
de ir a velorios y entierros. Era parte
de nuestra compenetración, nuestra
relación, con la gente que servíamos.
La gente tenía un sentido de
tiempo diferente al que teníamos en
los Estados Unidos. La mayoría ni
siquiera tenía un calendario. El día de
trabajo se terminaba cuando te
cansabas. Y no necesitaban reloj. El
día era lo que era.
Teníamos una perra de nombre
Sorpresa. Cuando ella se perdía, iba
a uno de los otros conventos y ellos
la llevaban a casa. Es curioso como
ella sabía a dónde ir.

La perra también me ayudó en
una situación muy difícil. Un día
terminé de entrevistar a una muchacha
para que trabajara en la cocina
del convento. Ya que ella vivía a
cierta distancia y era oscuro, le
ofrecí llevarla en mi carro. Ya
teníamos carro en ese momento.
Manejé subiendo la colina
hacia su casa que estaba
por la estación de radio. De
reprende me di cuenta que
algo no estaba bien cuando
un hombre con un pañuelo
sobre parte de su cara se
acercó al carro y dijo,
“Necesitamos este carro.”
Había otros hombres con él
portando ametralladoras. El
hombre demandó que
saliera del carro. Me rehusé
y el hombre otra vez me
dijo que saliera. La
muchacha saltó del carro y
empezó a correr. Sorpresa
sabía que el hombre me
estaba mortificando y
empezó a ladrar. El hombre
me dijo que la callara. Yo
pensé que nos iba a matar a
las dos. Sorpresa siguió
ladrando. Finalmente el
hombre dijo, “Váyase.
Vamos a agarrar otro carro.”
El hombre marcó el carro con
pintura roja. Manejé a la estación de
servicio camino a casa esperando
poder sacar la pintura roja, pero no
había nadie. Todo estaba cerrado.
Manejé a la casa del hermano de
Carolina María que trabajaba para
nosotras. El tenía teléfono y pude
llamar al convento.
Hermana Rose Scanlan era la
Superiora del convento entonces y
me dijo que me apurara porque la
ciudad estaba sitiada por la guerrilla.
Llegué a casa y las Hermanas me
abrieron la puerta y me dieron la
bienvenida. Ellas pensaron que me
iban a matar. Yo estaba muy
contenta de estar en casa. Qué
bueno que Sorpresa era tan
protectora y ladraba muy bien.
Ese brote de violencia no nos
impidió ir al hospital a cuidar a los
enfermos. Nuestros movimientos
estuvieron restringidos por un tiempo,
pero continuamos cuidando a los que
Hna. Ruth Kelly en 1969
estaban sufriendo en el hospital. Es
por eso que estábamos allí.
El episodio pasó y continuamos
haciendo gran progreso en el hospital
y con la gente. Estábamos preocupadas,
sin embargo, por el gran número,
jóvenes y viejos por igual, que eran
abandonados. Carolina y yo decidimos
que necesitábamos un lugar
para cuidarlos. Conseguimos una
casa que antes era una cárcel y
establecimos la primera casa para El
Amparo. Rápidamente nos dimos
cuenta de que no podíamos estar ahí
por mucho tiempo y obtuvimos
permiso del gobernador para
construir otro lugar. El nuevo lugar
era un edificio de dos pisos que podía
albergar a 100 personas. Era bonito,
limpio y la comida adecuada.
Recogimos a bebés cuyas madres
no los querían, y encontramos
buenas personas para ellos, con la
ayuda de nuestros abogados, que
estaban dispuestas a adoptarlos y
darles buenos hogares.
Siempre trataba de ser considerada
con todos y de vivir mi vida
como testigo del amor de Dios en el
mundo. Estuve en ministerio en
Guatemala dos veces por un total de
25 años.
Hoy, de las cuatro Hermanas que
originalmente fuimos a Guatemala,
solo Hermana Paulette y yo estamos
vivas. Hermana Carolina María,
quien fue la primera mujer de Centro
América que entrara a la Congregación,
también ha fallecido. Mi familia
ya no está. Todos mis hermanos y
mis padres han fallecido; pero tengo
sobrinos y sobrinas.
Miro a mis experiencias como
Hermana de la Caridad del Verbo
Encarnado y alabo a Dios por bendecirme.
Cualquier joven, hombre o
mujer, que esté considerando la vida
religiosa, los animo a escuchar a
Dios. Yo diría que sigan su corazón,
sigan el plan que Dios tiene para
ellos, aunque otros no lo entiendan o
no estén de acuerdo. Sigan Su plan y
encontrarán un futuro lleno de amor
y esperanza.
El Verbo Entre Nosotros 9

Restaurando la
libertad humana
Compilada por:
Hermana Margaret Bulmer
10 El Verbo Entre Nosotros
L
a trata de seres humanos es un problema
que siempre ha estado presente en la humanidad.
Ha sido documentada en la Biblia y en
los libros de historia. Y sin embargo, no se
limita al pasado. Está con nosotros ahora. En
realidad, la más grande y vasta trata de esclavos
conocida a la raza humana persiste ahora
haciendo de la trata de seres humanos el segundo
crimen más grande en nuestro mundo.
De acuerdo a la Organización Internacional
de Trabajo, existe un estimado de 12.3
millones de personas actualmente en situación
de esclavas en el mundo. Adicionalmente,
18,000 extranjeros son traficados a los
EE.UU. cada año. El número de ciudadanos
americanos traficados dentro de nuestras
propias fronteras es incluso mayor, con un
estimado de 300,000 niños americanos en alto
riesgo de ser traficados en la industria del
sexo cada ano. Desafortunadamente Houston
es una de las regiones de trata de seres
humanos mas intensa en los EE.UU.
La Congregación de las Hermanas de la
Caridad del Verbo Encarnado consistentemente
ha tomado una posición en apoyo a la
dignidad humana y derechos humanos básicos
para toda persona. Como tal, la Congregación
se enorgullece en apoyar a la Coalición
Rescate y Restauración de Houston (Houston
Rescue and Restore Coalition –HRRC). Alojada
en el Centro St. Austin de la Congregación,
HRRC es una coalición de organizaciones sin
fines de lucro, grupos de fe, agencias gubernamentales
y otros cuya misión es confrontar
la esclavitud moderna educando al público,
entrenando a profesionales y dando poder a la
comunidad para que tome acción.
Como parte de sus actividades, HRRC
organiza la Semana de Conciencia de Trata de
Seres Humanos anualmente, conduce
entrenamientos de educación y presentaciones
a organizaciones de protección de la ley,
Izquierda: El Corazón tiene Alas por Karla
Lozano, Houston High School for the
Performing and Visual Arts. Arriba: Dama
en Cadenas por Amanda Hill, artista
profesional; Centro: Bebés Frescos,
Disponibles, A Diario por Shelley Shanks;
Abajo: Inocencia Perdida por Marjorie
Smith, St. Agnes Academy.

profesionales de la salud, refugios,
escuelas, grupos religiosos y
miembros de la comunidad, encabeza
campañas en varios idiomas a nivel
de ciudad, aboga por legislación
rígida contra la trata de seres
humanos y organiza la Exhibición de
Arte Viajera Miren Bajo La
Superficie.
La exhibición, que muestra trabajos
de artistas de Texas, fue organizada
por HRRC en honor a las víctimas
del tráfico humano. Trabajos
originales estuvieron recientemente
en exhibición en el Centro de Conferencias
Dubuis en la Villa de Matel.
Por medio de esta exhibición de arte,
el grupo espera promover conciencia
sobre la trata de seres humanos y
sus victimas. A través de los ojos de
profesionales y jóvenes artistas que
A la izquierda, Hna. Margaret
Bulmer con Emily Lafferrandre,
Directora Ejecutiva María A.
Trujillo, y Steven Goff de HRRC.
han interpretado las historias y
experiencias de las víctimas del
tráfico de seres humanos, HRRC
espera compartir las realidades de la
esclavitud moderna.
La trata de seres humanos es
una violación de la Proclamación de
Emancipación y de la 13 ava Enmienda
que dice “ningún hombre puede ser
dueño de otro.” Las víctimas de la
trata de seres humanos no consienten
a sus situaciones o si inicialmente
consienten, eso se anula por medio
de la fuerza, fraude, y coerción. La
esclavitud moderna siempre contiene
por lo menos uno de estos tres elementos:
fuerza, fraude, y coerción. El
tráfico puede involucrar a niños,
adultos, órganos, novias, o trabajo.
Para aprender mas, visite la
pagina web www.houstonrr.org.
El Verbo Entre Nosotros 11

12 El Verbo Entre Nosotros
Profesión de
Votos
Perpetuos
Hermana María Ubalda Romero Ramírez y
Hermana Elizabeth Marisol Cruz Pérez profesaron
sus Votos Perpetuos como
Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado
el 5 de enero, 2010 en Casa de Retiro Verbo
Encarnado, en San Lucas, Guatemala. Las
siguientes fotografías resaltan la ceremonia,
Misa y celebración de ese especial día.

El Verbo Entre Nosotros
13

Reseña histórica de mi vocación religiosa
Por Hermana María Ubalda Romero Ramírez
Soy la última de 12 hermanas/nos, 6 de ellos murieron
cuando niños, cuatro siendo ya mayores, dos hombres y
dos mujeres. Por gracia de Dios y para el consuelo de
mis padres quedamos las 2 últimas
de la familia.
Nací el 16 de mayo, 1962 a la
1:00 a.m. en el seno de una familia
muy católica y comprometida.
Recibí el sacramento del Bautismo
a las 7:00 a.m. del mismo día. Mi
Padre me dio el nombre de María
Concepción, el cual fue cambiado
por el sacerdote que me bautizó
cuando lo escribió en el libro de
actas. Desde mi infancia, mis
padres me inculcaron el amor a Jesús Sacramentado y a
María Santísima, la Madre de mi bien Amado. Esta
devoción tomó vida en mí y ha guiado mi vida espiritual.
Mis padres tenían una espiritualidad muy profunda, ellos
hacían su día de oración y ayuno cada mes. Y esto me
invitaba al recogimiento y serenidad.
Mi sueño por la vida religiosa surgió cuando tenía de
5 a 6 años de edad. Tuve una revelación maravillosa,
imagen que conservo en mi mente y en mi corazón y es
lo que ha motivado mi ser interior. Este deseo fue creciendo
cuando escuchaba al sacerdote de mi parroquia,
Fernando Gamalero, quien leía con voz queda los mensajes
del Papa Pablo VI en el Día Mundial de las Vocaciones.
Recuerdo que me rodaban las lágrimas, sentada al
lado de mi Padre, escuchando aquellas palabras que
tocaban mi corazón; deseando que él me preguntara si
quería ir, pero no fue así. El sabía mi inquietud, pero no
lo entendía; mi Madre sí porque sabía mi secreto, pero,
como María, lo guardaba en su corazón. Ella me había
entregado como ofrenda a María Santísima meses
después de nacida, por mi estado de salud. Lo que me
hacía perder la esperanza en algunos momentos era que
no tenía ni siquiera la educación primaria.
Reconozco que Jesús el Verbo Encarnado y María
Santísima continuaron llamándome, acompañándome por
diferentes mediaciones hasta que llegara el momento
oportuno y colocarme en el lugar indicado.
Inicié mis estudios de primaria y Básico a los 23 años,
4 años después de la muerte de mi papá. A fines de 1991
conocí a las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado.
La primera hermana que conocí y me hizo sentirme
en casa por su sencillez y hospitalidad fue Hermana
Magdalena Rodríguez. El 4 de enero, 1992 ingresé a
Casa Claudio como estudiante de Diversificado, en
14 El Verbo Entre Nosotros
Esquipulas, Chiquimula, Guatemala. A fines de 1994 me
gradué de Maestra de Educación Primaria. El 25 de
enero, 1995 ingresé a la casa de formación, en la Ciudad
de Guatemala.
A fínes de 1997 se da un suceso significativo en la
historia de mi vida y en el camino de búsqueda. Mi infancia
y adolescencia fueron marcadas por acontecimientos
no sanados. Eso hizo que dejara la Congregación por un
año. Fue un tiempo de dolor, pero también de gracia, se
me dio la oportunidad de sanación, de ver mi pasado con
esperanza y gratitud al que todo es vida. El 25 de enero,
1999, ingresé nuevamente al pre-noviciado con espíritu
renovado. Esta experiencia llena de gracia me ayudó a
crecer en fe, esperanza y amor al Verbo Encarnado y a
María Santísima modelo de humildad y sencillez. El 25
de enero, 2002 hice mis primeros votos en la Congregación
de las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado.
Siempre me he sentido acompañada por cada una de
mis Hermanas de la Congregación y por mi familia.
Durante todo este tiempo mi experiencia de trabajo ha
sido con jóvenes y personas adultas en educación y
trabajo pastoral; en mi país de origen, Guatemala.
En el 2009 hice mi experiencia internacional en
Houston, en la Villa de Matel. Esto incluyó una experiencia
multi-cultural, aprender inglés y un proceso de discernimiento
más profundo antes de hacer un compromiso
definitivo. Esta experiencia me ayudó a valorar las
diferentes culturas, el idioma, a reconocerme y sentirme
parte de una Congregación misionera. Después de 8 años
de identificación con el carisma y espiritualidad de la
Congregación y de discernimiento profundo en el llamado
que Dios me estaba haciendo, el 5 de enero, 2010, con
mucha alegría, gozo, esperanza en Aquel que me llamó
desde el vientre de mi Madre, pronuncié mis Votos
Perpetuos, junto con Hermana Marisol, con la presencia
de cada una de las Hermanas de la Región, Hermana
Lillian Anne Healy, Líder Congregacional, Hermana
Francesca Kearns, Consejera General de la Región,
Hermana Celeste Trahan, Hermana Ita Harnett,
Hermana Esther Ramírez, quien es Novicia, nuestros
familiares, amigos y amigas.
Esta experiencia para mí fue como un abajamiento,
sentí y siento que es un nuevo nacimiento a la vida. No
es un continuar, sino un inicio con una esperanza viva y
renovada. Todo este proceso de formación ha sido de
desaprender y aprender. Y no termina acá. Conocí a la
Congregación a los 30 años, con un patrón de vida bien
formado. Mi experiencia ha sido de integrar y retroalimentar
aquellos elementos esenciales que me ayudan a
dar vida y dejar ir los que no me permiten crecer en
libertad y amor profundo por mi misma. De esa forma

puedo dar vida a las demás personas. En todo este proceso
he visto y sentido la manifestación de Dios Padre en
mi vida. Los medios eficaces que ha puesto en mi camino
de búsqueda han sido cada una de las personas que me
han ido acompañando, orientando en mi caminar, proporcionándome
las herramientas necesarias para mi crecimiento
e integración personal. Estoy profundamente
agradecida a Dios, a Jesús Verbo hecho carne, y a María,
Su Madre, por conducirme hacia su Hijo para que le conociera,
le amara y le siguiera con espíritu firme.
Estoy agradecida a la Congregación por confiar en el
trabajo que Dios ha ido realizando en mí y ayudarme a
desarrollar los dones que he recibido. A mis padres que
ahora descansan en la paz del Señor, por cimentarme en
el amor de Cristo Jesús y de María su Madre.
El Dios que llama, acompaña y espera.
Por Hermana Elizabeth Marisol Cruz Pérez
Esa es la experiencia de Dios en mi llamado a la vida y a
la vocación religiosa como Hermana de la Caridad del
Verbo Encarnado. Mi llamado
vocacional está marcado por el
proceso de fe, el acompañamiento
de Dios por medio de las personas
que han estado conmigo siempre
como mi familia, la Congregación,
amigos y personas que me han
enseñado ternura, perdón, amor,
esperanza, y hasta el mismo dolor
de Dios que sigue sufriendo en su
pueblo.
La primera atracción que sentí a
la vida religiosa fue cuando tenía 14 años, conocí una
Congregación que se dedica a la educación integral de la
mujer. Debido a mi edad nunca fui invitada a un
encuentro vocacional; sin embargo por primera vez me di
cuenta que había un estilo de vida diferente a lo que era
común en mi ambiente y del cual me ilusioné.
Por medio de mi abuela, las Hermanas de la Caridad
del Verbo Encarnado se enteraron de mi deseo, y un año
después recibí la visita de Hermana Juana Margarita,
quien también hizo énfasis en mi edad, sin embargo me
invitó a encuentros vocacionales. Después de un año de
experiencia como estudiante, terminó esa ilusión de ser
religiosa. Siete años después nuevamente empezó la
comunicación con algunas de las Hermanas y un año más
tarde, inicié el proceso de afiliación en la Congregación.
En el 2003, profesé mis primeros votos. Fui enviada a
misión en El Amparo de San José, Huehuetenango,
Guatemala. Conocí a personas que tocaron mi sensibili-
dad, me hicieron valorar más mi vida y aprendí a escuchar
aunque la persona que no puede comunicarse
verbalmente. Esa experiencia de Dios en mi vida cambió
mis actitudes y formas de pensar. A finales del 2005 fui
enviada a misión al Convento María y José, Santa Cruz
Quiche, Guatemala. Mi apostolado fue en la pastoral
juvenil, una realidad muy diferente a la que había tenido
en mi apostolado anterior. Trabajar con jóvenes fue otro
reto muy grande para mí, ellos me exigieron mucha
energía, información y por supuesto formación. Pude
conocer la realidad juvenil, de la parroquia, las luces y
sombras que la juventud ofrece a la sociedad y la Iglesia.
En el 2009, tuve la oportunidad de prepararme para los
votos perpetuos, lo cual me llevo a otro ambiente cultural
y más amplio de la Congregación. Compartir con Hermanas
ancianas y jóvenes de culturas diferentes a la mía,
me ayudó a profundizar en las raíces de la Congregación
y las huellas de Dios a través de la historia de la humanidad.
La comunidad a la que pertenecí en ese año, nos
llevó a conocer parte de la historia, huellas y presencia
del espíritu misionero de Claudio María Dubuis y
nuestras Hermanas.
Ese tiempo de profundizar mi llamado y respuesta a
la vida religiosa me hizo recordar algunos momentos
significativos de mi historia personal. Pude reconocer la
presencia de Dios acompañándome y guiándome para
este momento de mi vida. Un Dios algunas veces
silencioso y otras veces muy presente, sin embargo allí
estuvo esperando una libre respuesta de amor y entrega a
la invitación que recibí en el bautismo. El me recordó mi
primera atracción a la vida religiosa de la cual quería
escapar, pero El muy pacientemente supo esperar por el
momento justo y adecuado en el cual yo estaba dispuesta
a dar un sí libre y voluntario.
El 5 de enero, 2010 fue el día de mi Profesión
Perpetua y Dios estaba allí acompañándome por medio
de las Hermanas, mi familia y amigos que llegaron desde
muy lejos para ese momento especial en mi vida. La
presencia de Dios se manifestó en la alegría de los
invitados, las flores, la música, la comida y todo el
ambiente de fiesta de ese día.
Estoy agradecida a Dios por llamarme a la vida, a
esta vocación y especialmente a esta Congregación. Este
paso lo he dado muy consciente de la presencia de Dios
en mi vida y la compañía de muchas Hermanas que
entregaron su vida a Dios por medio de la misión de la
Congregación. Hoy más que nunca escucho el llamado
de fundación del Obispo Claudio Dubuis y creo en las
palabras de Dios a Su pueblo diciendo, “Yo estaré contigo
todos los días de tu vida”.
¡ALABADO SEA EL VERBO ENCARNADO!
El Verbo Entre Nosotros 15

Se dedica nuevo
Centro de Salud en el
Centro de Houston
El Centro de Salud W.T. y Louise J.
Moran, Edificio John S. Dunn, el
nuevo hogar para la Fundación
CHRISTUS para el Cuidado de la
Salud, la Clínica San José y
Caridades Católicas fue dedicado y
bendecido el sábado, 6 de febrero,
2010. Bajo un solo techo, estas
organizaciones de fe y sin fines de
lucro están proporcionando a los
ciudadanos de Houston sin seguro
Arriba en la dedicación se
encuentran Hna. Lillian Anne
Healy, Pat Carrier, Hna. Deenan
Hubbard, Cardenal Daniel
DiNardo, y Les Cave.
16 El Verbo Entre Nosotros
médico con un cuidado compasivo y
de salud que necesitan no solo para
combatir enfermedades y curar
heridas, sino para que puedan vivir y
mantenerse saludables.
Más de 270 asistieron a la
celebración, incluyendo a miembros
de la Congregación de las Hermanas
de la Caridad del Verbo Encarnado,
Houston; el Dr. Thomas C. Royer,
Presidente y CEO de CHRISTUS
Health; y Patrick B.
Carrier, Presidente y
CEO de CHRISTUS
Health Gulf Coast. Su
Eminencia el Cardenal
Daniel DiNardo, D.D.,
S.T.L. Arzobispo de
Galveston-Houston,
ofició la bendición del
edificio, y el Arzobispo
Emérito Joseph A.
Fiorenza ofició la
bendición de la estatua
de San José y el Niño.
La Clínica San José y Caridades
Católicas colaboraron con la
Fundación CHRISTUS para el
Cuidado de la Salud en este
proyecto, que permite a los
residentes de Houston no asegurados
y los grupos sub-atendidos
oportunidad de recibir atención
médica de calidad.
Gracias al apoyo continuo y
generoso de la Fundación W.T. y
Louise J. Moran, la Fundación de
Investigación John S. Dunn y una
gran cantidad de donantes, todos los
necesitados son recibidos con manos
y corazones abiertos y la gloria de la
luz misericordiosa de Cristo.
El Centro de Salud Moran ocupa
una manzana del centro de la ciudad
y tiene tres pisos con más de 60,000
pies cuadrados. En toda medida,
extiende el ministerio curativo de
Jesucristo donde más se necesita y a
los que más lo necesitan.
El Centro de Salud Moran es un
testimonio a la gracia de Dios manifestada
en la visión y generosidad
compartidas. Sus doctores, enfermeras,
consejeros y proveedores de
salud voluntarios no solo dan un
cuidado innovador y compasivo a los
más vulnerables en la comunidad,
sino que también dan el alivio
necesario a las salas de emergencia
de Houston que a menudo superan su
capacidad.
Situado en la intercesión de las
calles Fannin y McGowen, a una
cuadra al este de la Estación de Tren
de la calle Main y cerca de varias
rutas de autobús, el Centro de Salud
Moran ofrece a los visitantes un
acceso fácil por medios públicos y
privados. De esta manera ayuda a
casi el cincuenta por ciento de todos
los pacientes que visitan la Clínica
San José que llegan en transporte
público. Al mismo tiempo, la
ubicación permitirá a los doctores,
dentistas, enfermeras y consejeros
voluntarios viajar en el tren del y al
Centro Médico de Texas. Esta
excepcional conveniencia ayudará al
centro a atraer nuevos voluntarios en
cuidado de la salud, educación y
servicios humanos.

La ubicación ofrece otra ventaja,
debido a estar en el corazón del
centro resulta ser la sede ideal para
el Clínica Móvil de CHRISTUS
Health, un servicio médico móvil que
sirve a 20,000 personas anualmente
en los barrios pobres de Houston.
La Fundación CHRISTUS para
el Cuidado de la Salud, organización
de ayuda asociada con CHRISTUS
Health, se constituyó en 1966. La
fundación funciona como fuente de
recaudación de fondos para diez
diversos y notables ministerios de
servicios de salud y humanos en el
área de Galveston-Houston.
Fundada en 1922, la Clínica San
José se encuentra entre las clínicas
de caridad más antiguas de
operación continua en la nación.
Para los que no tienen seguro, la
clínica es un enlace vital para
cuidado primario y especializado
tanto en servicios médicos como
dentales. Los 36,000 pies cuadrados
de la clínica dentro del Centro de
Salud Moran permitirá que los
doctores sirvan a muchos de los 1.3
millones de personas sin seguro
médico en el Condado de Harris.
Caridades Católicas de la
Arquidiócesis de Galveston-Houston,
fundada en 1943, provee a los
clientes del Centro de Salud Moran
una amplia gama de servicios
sociales, que incluyen consejería de
salud mental, ayuda financiera en
crisis o a largo tiempo, servicios
especializados para niños, así como
vivienda y asistencia para refugiados.
La organización también opera una
fuente centralizada de información y
referencias dentro del centro, que
dirigirá a los clientes a otras agencias
de servicios sociales que les pueden
serles de ayuda. Caridades Católicas
sirve a 80,000 personas en la gran
área de Houston, sin importar su
credo, raza o su lugar de origen.
El Verbo Entre Nosotros 17

18 El Verbo Entre Nosotros
Memorias de Kenya
Por Hermana Mary Clotilde Hegarty
Hermana Clotilde Hegarty estuvo en ministerio en Kenya por 23 años,
incluyendo 18 años enseñando en el Seminario Mayor St. Mary. Cuando se
fue en 2008, algunos de sus ex estudiantes con-celebraron una Misa por ella.
Esta expresión de amor fue una de las muchas que sus ex estudiantes
hicieron antes de que ella regresara a Villa de Matel. En el siguiente
recuento personal, Hna. Clotilde recuerda sus experiencias en Kenya y el
pueblo que conmovió su corazón.
Fotografías de arriba, de izquierda a derecha: como es costumbre lavan
las manos de Hermana Clotilde antes de una función; conversa con sus
estudiantes, participa en una Misa al aire libre; posa con el Obispo
Cornelius Korir, quien fuera uno de sus estudiantes; se celebró una Misa
especial con ocasión de su Jubileo.

MMMMM
e sentí en casa desde el momento en que llegué a Kenya y muy
cómoda con la gente a quien encontré cariñosa y hospitalaria.
Mi primera experiencia de la Eucaristía del Domingo fue realmente
inspiradora, la obvia devoción del pueblo, desde los niños chiquitos a los
ancianos, y su participación con todo el corazón en la Misa. Los lectores,
cantores, y coros fueron excelentes, pero fue la participación de la
congregación la que más me conmovió.
Fui por primera vez a Kenya en
el verano 1984 a sustituir a Hna.
Michelle Curtin quien estaba
enseñando en el Seminario Menor
St. Joseph en Molo. Hna. Michelle
estaba regresando para participar
en el Capítulo. Los tres meses que
estuve allí fueron una experiencia
maravillosa para mí y un buen
tiempo para conocer a los
estudiantes de Kenya. Recuerdo
haber estado encantada con su
conocimiento sobre las Escrituras y
sus excelentes memorias.
Al siguiente año hubo una
vacante en el Seminario Mayor St.
Mary en Kenya. Me preguntaron si
quería ir e inmediatamente dije, “¡Sí!
Me encantaría”. Regresé a Kenya
en 1985 y empecé a enseñar en
1986 en el Seminario Mayor St.
Mary.
Los candidatos para el seminario
empiezan su formación en el
Seminario Mayor St. Mary en Molo.
Su formación empieza con un año
espiritual. Los temas que se enseñan
incluyen Teología Espiritual, Liturgia,
Catecismo de la Iglesia Católica,
Latín, Inglés, Kisuahilí, y Naturaleza
del Sacerdocio. El énfasis durante el
Año Espiritual es sobre espiritualidad
y discernimiento continuo sobre la
vocación. También da a los estudiantes
una introducción a la vida en el
seminario y una idea de lo que los
estudios en el seminario van a implicar.
Enseñé Historia de la Salvación e
Inglés y supervisé debates de inglés
que estaban destinados a ayudar a los
estudiantes a adquirir fluidez en
inglés. Ellos me ayudaron a obtener
una educación liberal en una variedad
de tópicos, ya que fueron organizados
por los estudiantes que escogían
dichos tópicos. Escuchaba y les daba
información sobre el uso del inglés,
¡teniendo cuidado de no revelar mi
propia posición!
Los estudiantes que entraban fluctuaban
en edades de entre 19 a 30
años. Sus orígenes representaban
diversas culturas y grupos étnicos.
Algunos habían asistido a la universidad
y habían sido maestros, pero la
gran mayoría había terminado recientemente
la escuela secundaria. Saint
Mary es un seminario nacional y los
estudiantes vienen de todas partes de
Kenya. Tuve unos cuantos
estudiantes de Tanzania y Sudán.
Los seminarios en Kenya aún
dependen del apoyo de la Conferencia
de Obispos en Roma, pero hacen esfuerzos
serios para ser autosuficientes.
Normalmente crían vacas, ovejas,
El Verbo Entre Nosotros 19

conejos y pollos. En la Shamba
(huerta) cultivan maíz, el alimento
básico, papas, espinacas, col, etc.
En Saint Mary teníamos clases
de 9 a.m. a 1p.m. con descansos
para té y almuerzo. Tres veces por
semana por la tarde los estudiantes
trabajaban en la shamba. Y los otros
días tenían deportes. Participación en
ambas actividades era obligatoria.
Los sábados tenían un poco de
flexibilidad como por ejemplo lavar
su ropa. Habían varios clubes que se
reunían los sábados, por ejemplo el
club de música, y el club de drama, y
otros grupos tales como la Legión de
María al cual yo asistía tan a menudo
como me era posible.
Arriba: Hna. Mary Clotilde con un amiguito.
Abajo: Hermanas de Kenya trajeron una
vestimenta típica para Hermana Mary
Clotilde durante la Celebración de su
Jubileo de Oro en Villa de Matel.
20 El Verbo Entre Nosotros
La gente de Kenya en general
practica mucho la música. ¡No todo
es talento! Muchos de los estudiantes
habían sido directores de música en
sus escuelas o parroquias. Nuestras
liturgias dominicales eran muy
inspiradoras. Su elección de música,
maravillosas voces, su evidente
espíritu de oración y su participación
con todo el corazón en la Misa, nutrió
mi propia espiritualidad. Mi danza
litúrgica favorita era cuando los
bailarines acompañaban al que
presentaba el Libro de Evangelios. El
himno era muy significativo y cada
vez, en el estribillo, que decía “Esta
es la Palabra de Dios. Escuchen la
Palabra. No olviden la Palabra”, la
procesión se detenía y el que llevaba
el Libro abierto se volteaba y lo
mostraba a la congregación. Cuando
el himno final era sobre Nuestra
Santísima Madre, siempre notaba
una calidad especial en sus voces lo
que me indicaba una devoción
masculina profunda y tierna.
Mi fe se nutrió mucho durante
mis años en Kenya. Al escuchar las
oraciones de acción de gracias,
aprendí a estar más conciente del
don de vida y no darlo por concedido.
Estuve más en armonía con la
presencia de Dios y
aprendí a apreciar que El está
siempre disponible para nosotros.
En el seminario aprendí mucho
más de lo que enseñé, y recibí
muchas riquezas con mi asociación
con personas de muchas culturas
diferentes. Mi devoción por la
Eucaristía y la Santísima Virgen se
profundizaron, y aprendí el poder de
la oración de intercesión. Todavía
recibo muchas bendiciones de parte
de mis amigos en Kenya. Estoy en
contacto con varios de mis ex
estudiantes, ahora sacerdotes,
quienes me animan diciéndome que
me recuerdan en sus Misas y
oraciones.
¡Y a ellos no les importa
llamarme la atención tampoco!
Recientemente, uno de ellos que vino
a mi Jubileo me reprendió con
suavidad pero con firmeza cuando
descarté un comentario de que yo
había ayudado a alguien
espiritualmente. Me dijo, “¿No es eso
lo que significa ser una Hermana de
la Caridad del Verbo Encarnado?
¿No es ésa su espiritualidad? ¿No
cree que Cristo está en usted
ayudándome a mi como El está en mi
ayudándola a usted?” Me desperté.
Durante la Celebración del Jubileo de Hna. Mary Clotilde,
Hnas. Joyce Susan Njeri, Mary Kariuki, Helena Adaku Ogbugi,
y Monicah Mugure Ng’ang’a y Padre Anthonly Ndung’u en la
danza litúrgica del Magnificat. Hna. Scholastica Chebet los
acompañó con el tambor y dirigió el canto.

Hogar Esperanza
Arriba: Hermanas Francesca Kearns y Lillian Anne
Healy visitan la guardería, una bella pared con una
cruz ilumina un salón y una feliz bebé residente.
H
ogar Esperanza, un hogar para niñas abandonadas
y guardería para hijos de madres trabajadoras en
Colonia Carolingia en Guatemala, ofrece un ambiente
familiar cariñoso donde se ayuda a los niños a crecer
hasta su mayor potencial. Desarrollado y operado por
las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado,
Hogar Esperanza, da precisamente eso a los muchos
niños que vienen a sus instalaciones en Mixco.
Hermana Juana Elizabeth Cruz, administradora
de Hogar Esperanza, dice que el personal en el hogar
enfatiza y cree en su habilidad de formar a niños
pequeños ayudándolos a ser independientes,
creativos y capaces de construir un futuro positivo
para ellos mismos y otros.
Ella explica que la misión de Hogar Esperanza es
ofrecer a niñas sin hogar un ambiente apropiado y
seguro en donde vivir, buena alimentación, cuidado de
la salud, educación y promoción social. Además, el
lugar promueve y forma a niños de bajos recursos
dándoles oportunidades de crecer en familias enteras
y saludables.
Localizado en San José Las Rosas, Zona 6 de
Mixco, Hogar Esperanza fue dedicado el 5 de enero,
2009. El 15 de junio de abrió la guardería, y el 30 de
septiembre, las primeras dos bebés llegaron al
programa residencial. Hna. Juana Elizabeth, por lo
tanto, ha declarado que el 30 de septiembre es el Día
de Fundación de Hogar Esperanza.
Las niñas y los niños en la guardería vienen de
familias trabajadoras con bajos ingresos. Las niñas
residentes provienen de las agencias para la
Protección de Niños y Adolescentes de la Ciudad de
Guatemala, y por lo general son víctimas de
abandono o maltrato por sus padres.
El Verbo Entre Nosotros 21

Según Hermana Juana Elizabeth,
“Estas niñas son elegibles para
adopción y el Consejo Nacional de
Adopciones está a cargo de encontrarles
un hogar. Si no sucede la
adopción, las niñas se pueden quedar
en el hogar por un tiempo ilimitado ya
que el proceso legal para adopción
no tiene límite de tiempo.”
Hogar Esperanza tiene dos
habitaciones grandes que se usan
para la guardería. También cuenta
con baños y una pequeña área verde.
La guardería tiene la capacidad para
treinta niños, pero en este momento
cuenta con veinte niños.
En el primer piso del edificio, hay
espacio para diez niñas residentes de
entre uno a 5 años de edad. Estas
niñas tienen una pequeña área verde
privada y un comedor que se
comparte con la guardería. En el
segundo piso, hay espacio para diez
bebés que tienen un área de gateo y
baños privados.
Hogar Esperanza también cuenta
con una pequeña capilla para
enriquecimiento espiritual.
El personal de la guardería
consta de una maestra, dos tutoras,
una trabajadora social y una
coordinadora de la guardería. En el
hogar tenemos una enfermera,
ayudante de enfermera, maestras,
nutricionista, trabajadora social,
cocinera y guardián.
La oportunidad para Hogar Esperanza
surgió cuando el Convento La
Anunciación, la anterior casa de formación
de la Congregación, se mudó
a instalaciones más grandes en San
Lucas. Hna. Juana Elizabeth, que
tenía un gran deseo de trabajar con
niños de la calle, propuso que este
construya este ministerio en su lugar.
Derecha, vistas de Hogar; además
Hna. Madeleva Manzanares con
una residente y Hna. Ruth Damaris
Alfaro Velásquez con niños de la
guardería en el comedor.
22 El Verbo Entre Nosotros

Arriba, Hermana Juana Elizabeth
Cruz García con Andrea y Teresita
en su bautizo.
El Verbo Entre Nosotros 23

Por T.J. Aulds
Publicada con permiso de Galveston
County Daily News
N
Escuela Fátima marca 60 años de
ueve religiosas hicieron más que
promover la fe en una ciudad que
luchaba por reconstruirse después
del Desastre de Texas City. Ellas
instituyeron una misión educativa en
la Escuela Nuestra Señora de
Fátima. La escuela celebró su 60
aniversario en abril y tiene planes
para añadir dos grados más en los
próximos dos años.
Cuando la escuela de cinco
salones abrió en la esquina de 15th
24 El Verbo Entre Nosotros
aprendizaje, familia y fe
Street y Ninth Avenue hace 60 años,
las Hermanas de la Caridad del
Verbo Encarnado dieron la
bienvenida a 208 estudiantes. Para
mediados de los años 1960, la
matrícula en la escuela había crecido
a 527, pero como en muchas de las
escuelas católicas en la nación, la
matrícula ha disminuido
constantemente.
Nuestra Señora de Fátima está
disfrutando algo así como un
renacimiento en su 60avo. año
escolar; el crecimiento es lento, pero
constante, dijo la Directora Susan
Flanagan.
La escuela, que estaba a punto
de cerrar hace 10 años, está
preparada para añadir una clase de
séptimo grado el próximo año escolar
y el octavo grado el año siguiente.
Flanagan da crédito al principio y
misión central de la escuela, que es
educar a niños con énfasis en la fe.
“Tiene que ser la atmósfera de
fe,” dijo Flanagan. “Impartimos
valores y la ‘Ley Dorada.’”
En realidad, no puedes salir del
estacionamiento de Fátima sin que se
te recuerde de la Ley Dorada, que
requiere que uno trate a otros como
uno quiere ser tratado.

Quizás sea esa filosofía la que está ayudando a que la
escuela crezca. Un crecimiento que no solo se limita a
Fátima.
Jenny Faber, portavoz de la Arquidiócesis de
Galveston-Houston, dijo que la matrícula en sus 59
escuelas es de 18,097, que es una disminución de los
18,200 de hace un año. Sin embargo, este año escolar, la
matrícula en 27 escuelas ha aumentado, dijo ella.
Entre las cinco escuelas asociadas con la diócesis en
el condado de Galveston, Fátima es la tercera en
población estudiantil con 147 alumnos, incluso aunque
ofrece menos niveles de grado que las dos primeras. Sólo
St. Mary en League City, con 287 estudiantes, y True
Cross en Dickinson, con 180 estudiantes, son más
grandes. Cada una de estas escuelas ofrece desde
preescolar al octavo grado.
Es la cultura de fe la que ha traído a tres
generaciones de la familia Saragoza a Fátima.
“Mi madre era una viuda joven y nos registró,” dijo
Savas Saragoza, 73, quien fue uno de los primeros
estudiantes de la escuela. Era un refugio seguro para
Saragoza, cuyo padre murió dos años antes en el
Desastre de Texas City.
“Nunca lo pensamos mucho,” dijo. “Éramos
religiosos, se podría decir. Y era allí en donde asistías a la
escuela.” Como lo hizo su hijo, Stuart, 37, que asistió
desde kindergarten hasta el sexto grado en Fátima. La
educación basada en la fe era importante, pero no tanto
como el aprendizaje básico.
“Cuando llegué a la Escuela Preparatoria Texas City,
sobresalía en clase,” dijo Stuart “Me enseñaban cosas
que realmente eran una repetición de lo que había
aprendido en Nuestra Señora de Fátima.”
Los valores de fe en el corazón de la escuela, sin
embargo, son lo que convenció a Stuart a matricular a su
hijo Sam en Fátima.
“Se trata menos de tradición y más de educación y
buenos valores cristianos,” dijo él.
Sam, de 11 años, aprecia todo eso también. Dijo que
el tamaño de la clase – su clase más numerosa es de 12
estudiantes – permite más atención individual de los
maestros y el uso de enseñanzas religiosas enfatizan la
educación en el aula, tales como estudios del medio
ambiente lo que animan su interés por más tiempo.
A él especialmente le gusta ser uno de los estudiantes
mayores que ayuda a enseñar a los “chiquitos” a leer.
Pero realmente se ilumina cuando habla sobre el futuro y
ser parte del programa de expansión de la escuela.
“Me han dicho que vamos a tener deportes el
próximo año,” dijo Sam. El energético muchacho dijo que
le gustaría jugar basketball.
Su papá recuerda cuando los Falcones de Fátima
jugaban deportes cuando él era alumno.
“Tuvimos una perfecta temporada,” dijo, “Perdimos
todos los partidos.”
La lealtad de generaciones no está reservada para los
que asistieron a clases en Fátima. Entre sus maestros se
encuentra Dana Leonard, quien asistió a Fátima en
kindergarten y primer grado y ha estado enseñando en la
escuela por siete años. Su hijo, que ahora asiste a la
Escuela Secundaria Blocker en el Distrito Escolar
Independiente de Texas City, asistió a Fátima hasta el
sexto grado.
“Fue una experiencia muy positiva para él,” dijo
Leonard del tiempo que su hijo pasó en Fátima. “Recibió
una educación de uno-a-uno, pero la experiencia fue bien
balanceada. Pero para mí mas que nada fue que él
aprendió sobre su fe y no tenía que preocuparse que se
burlaran de él por eso.”
Aunque Fátima es una escuela católica, da la
bienvenida a estudiantes de toda fe, dijo Flanagan.
También sus precios son razonables, dijo ella, y la escuela
ofrece ayuda con la colegiatura tanto a católicos como a
no católicos.
“No se niega a nadie,” dijo ella. “Encontramos la manera
para que los niños vengan aquí.”
Nuestra Sra. de Fátima 1949-2010
Hermanas/maestras fundadoras:
Hermana Victorine: Hermana Superiora del convento
Hermana DeLourdes: Directora y grados 7mo/8vo
Hermana Theophane: grados 5to/6to
Hermana Venard: grados 3ro/4to
Hermana Mary Clotilde – grados1er/2do *
Hermana Monica — 1er grado
Hermana Oliver — Maestra de Música
Bernice Rogers — Kindergarten #
*: Unica sobreviente del grupo
#: Unica laica en la facultad
El Verbo Entre Nosotros 25

SIGUIENDO EL PLAN DE DIOS
Manos amorosas ofrecen
un nuevo ministerio
Hermana Mary Bridget Aspel es una mujer
extremadamente inteligente, creativa y espiritual.
También es muy compleja y admite que mucha gente
no la entiende. Sobre todo, Hermana Mary Bridget es
una mujer de gran visión que tuvo la perseverancia de
seguir con los planes que Dios tenía para ella. Ella ha
visto el futuro y es ahora.
Mary Aspel al momento entrar al
Convento St. Michael en Irlanda
26 El Verbo Entre Nosotros
Hermana Mary Bridget Aspel en la
Villa de Matel después de profesar
sus Votos Perpetuos
Nacida en Irlanda y criada en
una granja allí, ella asistió a una
escuela de internado administrada
por las Hermanas de St. Louis en
Ramsgrange por cuatro años en
donde estudió Economía del Hogar.
Siendo jovencita se conmovió por el
llamado de fundación de las
Hermanas de la Caridad del Verbo
Encarnado que hiciera el Obispo
Claude Marie Dubuis: “Nuestro
Señor Jesucristo, sufriendo en las
personas de una multitud de
enfermos y necesitados de toda
condición, busca alivio en sus
manos.”
“La idea de mis propias manos
ayudando a alguien, llevando alivio,
me tocó el corazón,” ella recuerda.
“Siempre he tenido un sentido
profundo de compasión y alivio por
medio de mis manos. Me atrajo la
Congregación, aunque en ese tiempo
no tenía idea a dónde me llevaría el
salto de fe que estaba tomando.”
Cosmetóloga licenciada, Hermana
Mary Bridget recibe el trofeo por
ganar una competencia
internacional

Hna. Mary Bridget entró al convento
en Irlanda en 1955, y en 1963 hizo su
Profesión Perpetua de Votos en la
Villa de Matel, la Casa Matriz de la
Congregación en Houston. En
diferentes ministerios como enfermera,
ella principalmente cuidada a las
Hermanas jubiladas. Sus amorosas
manos y habilidades técnicas
ayudaron a muchas Hermanas.
En el convento ella usaba el don
de sus manos para cortarles el pelo a
otras Hermanas. Recuerda, “En ese
entonces, las Hermanas usaban el
velo que cubría la mayoría de nuestro
cabello, pero necesitábamos cortarnos
el pelo bajo el velo. Yo disfrutaba
ayudando de esa forma. Sabía que
no tenía las habilidades de una
peinadora profesional, pero aprendí
rápidamente haciéndolo.”
Cuando su interés por ser
cosmetóloga estaba comenzado,
Hna. Mary Bridget empezó a sentir
atracción por una pintura que vio en
una iglesia de María Magdalena
lavando los pies de Jesús con su
pelo. María Magdalena, la mujer a
quien Jesús salvo de ser apedreada,
usó un jarra de aceite de nardo muy
costoso para ungir Sus pies y luego
los secó con su pelo.
“Me atrajo esa imagen; fue bella.
Me preguntaba si yo estaba llamada
de alguna forma a trabajar con el
cabello,” dijo ella.
Cuando una Hermana que había
sido diagnosticada de cáncer perdió
la mayoría de su pelo debido a la
quimioterapia, Hna. Mary Bridget
empezó a interesarse más en el
estudio del cuidado y tratamiento de
pelo. Ella se sintió atraída a un
ministerio que en ese tiempo no
existía, y ella tampoco entendía
completamente el alcance del plan
que Dios tenía para ella.
“Después de mucha oración y
discernimiento, decidí que Dios me
estaba llamando a empezar un nuevo
ministerio holístico como
cosmetóloga.” Para aclarar los
diferentes títulos, Hermana Mary
Bridget explica, “Una peluquera
corta pelo. Una estilista diseña
peinados. Pero, una cosmetóloga
tiene que completar un curso de
estudio intensivo para aprender sobre
todos los aspectos del cuidado y
tratamiento del pelo, cara, manos y
pies. Además tiene que pasar un
difícil proceso de exámenes tanto
escritos como demostrativos a nivel
estatal para poder obtener la
licencia.”
Si hubiera habido alguna duda
sobre el camino que ella estaba
escogiendo, una estampa que recibió
de un sacerdote en sabático en
Roma ayudó a servir como una señal
para que ella perseverara; tenía la
pintura de María Magdalena lavando
los pies de Jesús con su pelo. El
sacerdote no conocía su atracción a
esta imagen.
El Verbo Entre Nosotros 27

Hna. Mary Bridget admite que
explicar al Equipo de Liderazgo de la
Congregación que ella quería tomar
los cursos de estudio para llegar a
ser cosmetóloga tomó su tiempo.
Esto sucedió en los años 1980
cuando Hna. Mary Loyola Hegarty
era la Superiora General.
“Se pueden imaginar la sorpresa
y perplejidad ante lo que estaba pidiendo
hacer. Recuerden, la mayoría
de las Hermanas todavía tenían sus
cabezas cubiertas y además el
concepto de vanidad era tabú. Pero,
hubo algunas, como Hna. John Marie
Crowley, quienes vieron esto como
un potencial ministerio. Entonces,
con la aprobación de la Superiora y
de su Consejo, empecé mi educación
de cosmetóloga en el Houston
Community College. Tuve la suerte
de ser aceptada en el HCC porque
ellos tenían uno de los mejores
programas en el estado y habían
muchos posibles estudiantes tratando
de matricularse.”
El programa duró dos años y
medio y fue muy intenso. Había dos
grupos. Un grupo tenía estudiantes
jóvenes y el otro era un grupo internacional
de estudiantes más maduros
con alguna experiencia cortando
pelo. Hna. Mary Bridget fue
colocada en el grupo internacional.
“Me gustó mucho este grupo.
Las diferentes culturas hicieron que
sea especialmente agradable. El
curso fue muy difícil; yo tenía mucho
que aprender,” dijo ella.
Hna. Mary Bridget no solo completó
el programa en 1986, sino que
lo hizo con las más altas calificaciones
que ningún estudiante de HCC
había recibido en el examen del
estado. Por ese logro ella recibió una
placa de reconocimiento de HCC.
Luego ganó un concurso internacional
de cosmetología y recibió un
trofeo. Ella trajo ambos premios a la
Casa Matriz, Villa de Matel, con
mucho orgullo.
28 El Verbo Entre Nosotros
En lo que se refiere a su ministerio
Hna. Mary Bridget empezó con
un pequeño salón en el segundo piso
de la Villa. Después se mudó al
primer piso del Convento St. Placidus
cuando el edificio fue remodelado.
Luego abrió un salón más amplio en
el Convento St. Anne. Las áreas son
intencionalmente diseñadas para que
se atienda a solo una persona a la
vez para proporcionar privacidad a
las Hermanas. Los salones están
equipados con secadoras de pelo,
fregaderos, sillas y todo lo necesario
para un salón de belleza.
Hna. Mary Bridget no solamente
se ocupaba de atender a las Hermanas
de la Villa, sino también de otros
conventos en otros lugares. Cuando
la mayoría de las Hermanas dejaron
de usar velos, la necesidad para sus
especiales servicios aumentó. “Ordenar
materiales, hacer citas, y mantenerse
al día con los últimos estilos y
técnicas toma tiempo. Hay mucho
trabajo administrando un centro de
cosmetología,” explica.
“Inicialmente mi deseo era responder
compasiva y respetuosamente
a las Hermanas que estaban sufriendo
consecuencias de enfermedad y
vejez. Ahora en la Villa de Matel se
nos reconoce como uno de los espacios
de comodidad que más buscan
nuestras Hermanas mayores. Pero,
no solo es para las Hermanas mayores;
estamos disponibles para ayudar
a cualquier Hermana y a menudo lo
hacemos,” dice ella con una sonrisa.
Aunque Hna.Mary Bridget continúa
su ministerio, dos cosmetólogas
laicas se han unido al personal de la
Villa continuando el ministerio que
ella empezara. Carmen Hernández
opera el salón en St. Placidus para
las Hermanas en ese convento así
como las que vienen de visita y otras
Hermanas de la Villa. En el salón en
el Convento St. Anne, Rosa González
se ocupa del pelo de las Hermanas
en los Conventos Marian, St. Anne y
St. Placidus Place.
Las cosmetólogas expresan estos
sentimientos: “Este ministerio nos da
la oportunidad de ver a cada Hermana
como una persona con necesidades
únicas. Somos sensibles a que el
cuerpo, mente y espíritu son todos
importantes y escuchamos, vemos y
respondemos. Hacemos lo que
podemos para ayudar a que cada
Hermana se sienta bien. Es un bello
ministerio porque nadie hace pedidos
de cosas artificiales, glamorosas o
muy caras como se ve en los salones.
Las Hermanas vienen sencillas
y naturales y estamos contentas de
tener la oportunidad de que eso
resalte aún más.” Ellas añaden, “Las
Hermanas llenan este lugar con
amor. Trabajar aquí es algo especial,
cuando las Hermanas se van nos
dicen que van a rezar por nosotras y
por nuestras familias. Eso nos toca el
corazón.”
Las Hermanas también tienen
estos comentarios: “El día de mi cita,
la espero con ansias como que fuera
a visitar a una buena amiga que me
hace sentir bien, solo siendo como
soy.” “Es un ministerio maravilloso
que la Congregación nos ha dado y
no tenemos que ir lejos.” “Ir al salón
de belleza es como una oración para
mi. Se siente el espíritu y la presencia
de Dios y estoy muy agradecida
de recibir este servicio.” Y también,
“Se le debe mucho a Hermana Mary
Bridget por empezar esto para nosotras.
Es un ministerio maravilloso.”
Mientras que los elogios fluyen y
las Hermanas disfrutan de los
beneficios del ministerio, Hermana
Mary Bridget sonríe. Dios tenía un
plan para ella, y aunque el camino
tuvo baches frecuentemente, ella
perseveró. Con el don de sus manos,
aprecio por el cabello, y el profundo
deseo de servir al Verbo Encarnado,
Hermana Mary Bridget plantó la
semilla de este nuevo ministerio, lo
nutrió, y ahora lo ve florecer en la
Villa de Matel.

BBBBB
obby trajo una libreta de calificaciones con notas bajas entonces su
padre le pegó con una correa. Los golpes fueron tan severos que la
madre del niño lo tuvo que llevar a la sala de emergencias del hospital.
JJJJJ
ennifer es una niña tímida de 12 años que ha sido abusada
sexualmente por su padrastro desde los 9 años. Su madre tenía miedo
de reportarlo por miedo de perder a su esposo.
KKKKK
El reino de los cielos les pertenece
aren era solo una niña pequeña cuando la dejaron sola en su cama
en casa. Después de varios años, su situación fue descubierta por un
vecino. Para entonces, ella había estado postrada en cama por tanto
tiempo que no podía caminar
Aunque los nombres de estos niños
son ficticios, las historias no lo son.
Estos niños son algunos de los 60
niños y niñas que son atendidos todos
los meses en el Centro Cara en
Shreveport, Louisiana. Los niños
están entre las edades de infancia
hasta los 18 años y están igualmente
divididos entre niñas y niños. Son de
diferentes razas, pero comparten las
cicatrices físicas y emocionales de
abuso infantil.
“Es desgarrador escuchar las
historias de lo que estos inocentes
niños han pasado,” dijo Hermana Rose
Marie McDermott, Hermana de la
Caridad del Verbo Encarnado y
defensora de pacientes en el Centro
Médico CHRISTUS Schumpert en
Shreveport. “Algunos de los niños que
vienen al Centro han sido abusados
violentamente físicamente mientras
que otros, tanto niños como niñas,
han sido abusados sexualmente. En
algunos casos los niños han sido
simplemente abandonados por sus
padres en sus propias casas.”
CHRISTUS Schumpert y el
Centro de Ciencias de la Salud de la
Universidad Louisiana State en
Shreveport trabajan juntos para hacer
que el Centro sea posible. El Centro
Cara, localizado en 1700 Buckner
Square en Shreveport, alberga a tres
organizaciones: Cara, Casa
Gingerbread y Prevención de Abuso
Infantil Louisiana, haciendo de éste un
lugar central para las víctimas de
abuso infantil. Los tres grupos de
abogacía contra el abuso infantil retienen
sus identidades separadas, pero
en un lugar común lo que permite más
interacción. Cara provee a las víctimas
de abuso infantil con cuidado
médico y consejería de seguimiento.
Casa Gingerbread ayuda a los niños
en el proceso investigativo y judicial y
también provee consejería. Prevención
de Abuso Infantil Louisiana
ofrece educación para la prevención
de abuso infantil.
“El local en Buckner Square es el
centro de abuso infantil premier en el
norte de Louisiana, y abarca diez
parroquias. Al combinar estos
programas y servicios en un solo
edificio, los niños pueden evitar ir de
lugar a lugar para recibir el cuidado y
atención que vitalmente necesitan,”
dijo Hermana Rose Marie.
La palabra “cara” in gaélico
significa “amigo.” El Centro Cara es
realmente un amigo para los niños de
ésta área, así como un protector,
abogado, y proveedor de cuidado
médico.
El Verbo Entre Nosotros 29

Alberta Davis, Supervisora Clínica en Centro Cara, ha
visto un gran espectro de abuso infantil y ha consolado a
muchos niños que sufren. Según la Sra. Davis, la mayoría
de abuso infantil ocurre en los hogares. Las razones del
abuso incluyen a padres que han sido abusados ellos
mismos, asuntos de salud mental, uso de drogas y alcohol
y violencia doméstica.
“Los signos de abuso infantil pueden ser obvios cuando
se ve un ojo morado o un hueso roto. Pero en otros casos
es más difícil detectar el abuso infantil, tales como cuando
hay abuso emocional o negligencia,” dijo la Sra. Davis.
“Negligencia infantil es un tipo común de abuso infantil.
Algunas veces se puede dejar de lado a un niño hasta el
punto de ser abandonado por un padre o padres en su
propia casa. En este caso, las necesidades básicas del niño,
como comida adecuada, ropa, higiene o cualquier tipo de
dirección paterna, no se cumplen. Incluso pueden dejar al
niño solo en la cama hasta el punto en que se puede quedar
postrado en la cama.”
Ella añade, “El abuso sexual también puede ser difícil
de detectar porque a menudo la madre del niño abusado
sabe lo que está pasando pero no lo reporta por miedo de
perder a su esposo. Hemos tenido casos en donde los niños
fueron sacados de sus casas porque las madres no querían
dejar a sus abusivos esposos.”
Todos los niños que atendemos son referidos por
agencias, la ley, y doctores.
“Cada caso es único,” dijo la Sra. Davis. Ella admite
que es difícil escuchar tantas historias de abuso, pero
añade, “Si bien es muy triste conocer los terribles actos
infligidos a estos indefensos niños, el personal del Centro
Cara se adapta y hace frente a estas tragedias sabiendo que
estamos haciendo todo lo posible para hacer una diferencia
en la vida de cada niño. Ya sea prestar atención médica, que
los padres reciban asesoramiento o testificar en la corte, el
equipo de colaboración en el Centro Cara está aquí para
ayudar a cada niño. Eso nos da un poderoso refuerzo y
motivación para continuar con nuestro trabajo.”
El Centro Cara cuenta con un personal de tres
doctores, una recepcionista, supervisora clínica y una
trabajadora social.
El Centro Cara empezó en el año 2000 como un lugar
de tratamiento médico para niños abusados. Así como las
otras dos agencias, operaba desde un edificio viejo que
pronto necesitó reparaciones, más espacio y mayor
seguridad.
Determinadas en hacer una diferencia en las vidas de
niños abusados, Hermana Rose Marie y Hermana Sharon
Rambin, miembro de las Hermanas de la Madre Dolorosa,
quien también está en ministerio en CHRISTUS
Schumpert, encabezaron una campaña para recaudar medio
millón de dólares para renovar una sección del edificio en
1700 Buckner Square para el nuevo Centro Cara.
30 El Verbo Entre Nosotros
Donaciones mayores para la campaña vinieron de las
Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado, la Fundación
Comunitaria de Shreveport-Bossier, y otras organizaciones
de la comunidad. Eventos especiales, como una fiesta de
gala y una carrera de motocicletas, trajeron contribuciones
adicionales.
Prestando todo su apoyo, Hermana Rose Marie pidió
que no le dieran regalos cuando se retiró como
Vicepresidente de Servicio de Misión de CHRISTUS
Schumpert en 2008, sino que más bien se hicieran
donaciones para el Centro Cara.
El 17 de marzo, 2009, Día de San Patricio, se dedicó el
nuevo centro en el renovado local de 1700 Buckner Square.
En un servicio de oración especial en conjunción con la
apertura, la Dra. Ann Springer, Directora Médica del Centro
Cara y profesora de pediatría en LSUHSC, leyó Mateo
19:13-15, “Entonces trajeron a Jesús algunos niños para
que les impusiera las manos y rezara por ellos. Pero los
discípulos los recibían muy mal. Jesús les dijo, ‘dejen a
esos niños y no les impidan que vengan a mí: el Reino de
los Cielos pertenece a ellos.’ Jesús les impuso las manos y
continuó su camino.”
Al final del servicio de oración, pediatras, consejeros y
voluntarios que trabajan en el Centro Cara dieron un paso
adelante para que les bendigan las manos para su futuro
trabajo con los niños, y luego a su vez bendijeron las
manos de los ayudantes de la comunidad. En la dedicación,
Hermana Rose Marie, que nació en Irlanda, recordó el
trabajo de San Patricio, que usó las tres hojas del trébol en
un atento de explicar la Santa Trinidad mientras convertía
Irlanda. “El trébol es también un símbolo de la unión de
estas tres agencias que sirven a niños abusados bajo un
mismo techo.”
La habitación de la entrada principal del Centro Cara se
llama la Habitación Rose, en honor de Hermana Rose
Marie.
El Obispo Michael Duca bendijo el Centro y a los
trabajadores de las tres organizaciones, diciendo, “Una
bendición convoca la protección de Dios contra todo lo
malo sobre este lugar. El trabajo que se hace aquí es un
trabajo sagrado y santo.”
Esas palabras tocaron la fibra sensible de todos los que
trabajan con niños abusados, según Hna. Rose. “El Centro
Cara es en verdad un hito para las víctimas de abuso infantil
y la prevención de abuso infantil en la comunidad.”
Por su trabajo en encabezar la campaña para construir
el nuevo Centro Cara, Hermana Rose Marie McDermott,
CCVI y Hermana Sharon Rambin recibieron el Premio de
Campeones de Niños para la Prevención de Abuso y
Negligencia Infantil, Louisiana, el año pasado en Baton
Rouge. Es el más alto honor que esta organización de nivel
estatal puede otorgar a individuos u organizaciones que han
hecho una diferencia en las vidas de niños.

El Verbo Entre Nosotros
31

TRES HERMANAS PROFESAN PRIMEROS
VOTOS ANUALES
Tres jóvenes hicieron su Profesión Anual como
Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado. Hermana
Justina Nzula Mutiso hizo su profesión en el Convento St.
Bakhita en Nairobi, Kenya el 5 de diciembre, 2009, y
Hermanas María Aracely Pérez Chinchilla y Ruth
Damaris Alfaro Velásquez, en Casa de Retiro Verbo
Encarnado, San Lucas, Sacatepequez, Guatemala, el 7
de enero, 2010.
Hermana Justina Nzula Mutiso con Hermana Lillian
Anne Healy, Líder Congregacional en la ceremonia
Hermanas María Aracely Pérez Chinchilla y Ruth
Damaris Alfaro Velásquez
32 El Verbo Entre Nosotros
LEGACY NUEVA PROPIETARIA DE LA
CLINICA DEL SUROESTE
La propiedad del Centro Comunitario de Salud
CHRISTUS del Suroeste ha sido transferida a Servicios
de Salud Comunitarios Legacy, una organización sin fines
de lucro y continua operando la clínica como un centro de
salud comunitario.
Hacer este cambio permite al centro aumentar sus
actividades actuales y proveer a más gente con mayores
servicios. La clínica proveerá cuidado de la salud con el
mismo nivel alto de calidad y compasión a miembros de la
comunidad de todo nivel de ingresos económicos.
Continuando con el legado y misión de 18 años del
Centro Comunitario de Salud CHRISTUS del Suroeste,
Legacy continuará dando cuidado de la salud a familias
en el vecindario de Gulfton y áreas aledañas del Suroeste
de Houston, sirviendo a miembros de la comunidad con
una variedad de programas. Importantes servicios
sociales y educativos del centro de salud –tales como
Caminos Familiares y Centro de Alfabetización – serán
continuados por los nuevos propietarios en apoyo a la
misión de tan largo tiempo del centro de salud.
La Clínica de Servicios de Salud Comunitarios Legacy
conectará a pacientes de todas las edades con los
recursos de servicios de salud y humanos que ellos
necesitan, que varían entre clases de idioma y educación
sobre la salud a ayuda con habilidades para la
supervivencia diaria.
LA PRESENTACION DE
MADRE JOSEPH FUE
BIEN RECIBIDA EN
GALVESTON
“El Hábito de Sanación,” una
inspiradora historia de
inmigración, fe y del ministerio
misericordioso de Jesús, fue
presentado por Hna. Deenan
Hubbard el 20 de marzo en
Moody Gardens en Galveston.
Hna. Deenan, representando a
Madre Joseph Roussin, una de
las primeras tres miembros de las Hermanas de la
Caridad del Verbo Encarnado, habló sobre los primeros
años de la Congregación.
La presentación fue parte de la Exhibición Forgotten
Gateways que presenta ponentes dos veces al mes sobre
temas relacionados con Galveston antiguo y su lugar en
la historia como puerto de entrada.

E
l símbolo para el Capítulo General 2010, que las
Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado llevaron
a cabo del 28 de marzo al 9 de
abril, es la imágen de un árbol. Es
adaptado de una imágen que
aparece en las Constituciones de la
Congregación. Un árbol cruciforme
brota de la cumbre de una fuente
de vida más allá de los límites del
planeta Tierra. El árbol es vida y
dador de vida, extendiendo su
robusto tronco y verdes ramas del
sur al norte y del este al oeste
abrazando todo lo que toca. Del
centro del árbol una corona de espinas envuelta en luz
da testimonio de la lucha y la gloria que nace del Amor
buscando comunión. Los rayos se extienden hacia
afuera en todas las direcciones invitando a nuestras
Hermanas a una comunión más allá de nuestra
El Arbol
Participantes del Capítulo 2010
imaginación y llamándonos a comunicar Vida y Amor a
toda la creación en y a través de Aquel que es nuestro
Camino, Verdad y Vida.
Al terminar el Capítulo, las
delegadas plantaron un árbol de
roble al costado del Centro
Heritage en la Villa de Matel,
nuestra Casa Matriz, como un
recordatorio de nuestro 40avo.
Capítulo General. Bendecimos el
árbol y pedimos las bendiciones
de Dios sobre el trabajo del Capítulo.
Ver el árbol crecer y llegar
a su plenitud nos recordará
nuestro propio crecimiento. El árbol va a cambiar,
desprendiéndose de sus hojas viejas y germinando nuevas
hojas verdes de sus ramas mientras crece. Un símbolo
vivo de nuestras vidas Encarnadas.
El Verbo Entre Nosotros 33

ASOCIADOS CCVI SE REUNEN EN VILLA DE
MATEL
La sexta reunión anual de Asociados CCVI tuvo lugar del
23-25 de abril, 2010 en Villa de Matel. El tema para este
año fue Guíanos Señor...Haznos Testigos de Amor. La
Reunión de este año incluyó un proceso de visión
facilitado por Pat Kerwin.
Según Catherine Wolfer, Directora de los Asociados
CCVI, los Asociados exploraron su llamado único como
mujeres y hombres laicos que dan testimonio de Cristo
tanto por medio de su bautismo como por la Misión y
Valores de los Asociados CCVI.
SE CELEBRA EL AÑO NUEVO VIETNAMITA
Muchas Hermanas, amigos, Asociados CCVI,
estudiantes del Centro Newman de la Universidad de
Houston, y voluntarios llegaron a la Villa de Matel el
domingo, 14 de febrero, 2010 para celebrar el Año Nuevo
Vietnamita.
El Arzobispo Emérito Joseph Fiorenza celebro la
Eucaristía junto con muchos sacerdotes con celebrantes.
En la homilía el Arzobispo expresó su profunda gratitud
por las muchas bendiciones que hemos recibido del
pueblo vietnamita. El coro de la parroquia San Francisco
de Sales ofreció los cantos y Symphonie Ngo tocó el
piano. Después de la Eucaristía, la celebración continuó
en el Centro de Conferencias Dubuis con una deliciosa
variedad de comida vietnamita y una danza del dragón
por el Grupo Juvenil del Templo Budista, Linh Son. La
música estuvo a cargo de Canh Le y su hijo, Johnny. El
evento fue organizado por el Equipo de Vocaciones.
34 El Verbo Entre Nosotros
NUEVO OBISPO DE LA DIOCESIS DE AUSTIN
SIRVIO EN GALVESTON-HOUSTON
Obispo Joe S. Vásquez, antes Obispo Auxiliar de la
Arquidiócesis de Galveston-Houston ha sido instalado
Obispo de la Diócesis de Austin. El Obispo Vásquez es el
quinto Obispo de Austin y el primer méxico-americano en
liderar la diócesis.
El Obispo Vásquez fue ordenado Obispo en enero
2002 y sirvió como Obispo Auxiliar de Galveston-Houston
hasta su nombramiento en Austin.
La Diócesis de Austin incluye 127 parroquias y misiones
en 25 condados del centro de Texas. La Misa de
Instalación se llevó a cabo el 8 de marzo, 2010.
Hermanas Pauline Troncale (izq.) y Antoninus Martin
estuvieron entre los muchos amigos que asistieron a la
instalación del Obispo Joe S. Vásquez.
CASA CARRIGORAN TIENE UNA NUEVA
PAGINA WEB
Casa Carrigoran en Irlanda tiene una hermosa nueva
página web con una gran galería de fotografías e
información de ayuda sobre las instalaciones. Visiten la
página: www.carrigoranhouse.ie

HERMANA RICCA
TOMA EL JURAMENTO
DE CIUDADANIA
Hermana Ricca Dimalibot ya
es ciudadana americana. Ella
tomó el juramento de
ciudadanía el 3 de febrero,
2010 en la Corte Distrital de
los EE.UU. del Sur de Texas
en Houston. Hermana Ricca
nació en la isla Mindoro en
las Filipinas.
Siendo doctora, ella está en
Ministerio en la Clínica Point
of Light en Dickinson, Texas.
HERMANA SE GRADUA DE ESCUELA DE
ENFERMERIA
Hermana Verónica Nyokabi Karengeri se graduó como
Enfermera Registrada en Salud Comunitaria el 30 de
diciembre, 2009. Ella asistió a la Escuela de Enfermería
St. Camillus en Tabaka, Kenya
MIEMBROS DE DIRECTORIO APRENDEN
SOBRE LA CONGREGACION
Visitantes de la Fundación del Centro Medico St.
Bernardine, y de la Fundación del Centro Medico St.
Mary al Sur de California participaron en una orientación
de tres días sobre la misión y ministerios de la
Congregación en el mes de febrero. El grupo se reunió en
la Villa de Matel con miembros del Equipo de Liderazgo,
pasearon la capilla, archivos, cementerio e instalaciones,
y viajaron al Hospital CHRISTUS St. John, la clínica
Point of Light, CHRISTUS Nuestro Pan de Cada Día, y
diferentes lugares relacionados con nuestra historia en
Galveston.
SERIES ESPIRITU Y VIDA SE ENFOCA EN LA
BIBLIA
“La Biblia en la Vida de la Iglesia y del Mundo” es el
tópico para la próxima Conferencia Espíritu y Vida
programada para el 15 de mayo, 2010 en el Centro de
Conferencias Dubuis, Villa de Matel. Hermana Dianne
Bergant, CSA, profesora de
Estudios Bíblicos en la Unión
Católica Teológica en Chicago,
será la ponente.
Aunque la Biblia no provee
respuestas a los temas que
enfrentamos hoy, y sugiere
actitudes religiosas en las cuales
debemos de tratar estos temas. El
taller tratará sobre: integración de
la creación, violencia y Dios, y
migrantes.
Hermana Bergant ha servido como Presidente de la
Asociación Bíblica Católica de América del 2000-01 y ha
sido miembro del Dialogo de Estudiosos Católicos/Judíos
de Chicago por mas de 20 años.
15 de mayo Conferencia Espíritu y Vida
Villa de Matel
22 de mayo Celebración de Jubileo
Villa de Matel
13-15 de junio Asamblea de Catholic Health
Association
Denver
10-14 de agosto Asamblea LCWR
Dallas
16 de octubre Carrera de las Monjas
Villa de Matel a Galveston
El Verbo Entre Nosotros 35

Sisters of Charity of the Incarnate Word
P.O. Box 230969
Houston, TX 77223-0969
36 El Verbo Entre Nosotros
Non-Profit Org.
U.S. Postage
PAID
Permit # 1654
¿Dios te está llamando? Somos una
congregación internacional y multicultural de
mujeres religiosas sirviendo a Jesucristo que
sufre en una multitud de personas. Si eres una
mujer católica, soltera, que se siente llamada
por Dios, te invitamos a contactar a nuestro
Equipo de Vocaciones para ver cómo te
podemos ayudar en tu camino espiritual.
Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado /
Houston
6510 Lawndale Street / Houston, TX 77023
713 928-6053 / www.lashermanasdelacaridad.org