Bon Temps - Fundación Villas del Cantábrico

METEOROLOGÍA
El mensaje de este artículo sería: escucha las predicciones meteorológicas,
anota lo que dicen, y utiliza tus propios conocimientos para deducir los
detalles relativos a nuestra propia zona.
Hay miles de personas
como nosotros en todo el
mundo que, por una u
otra razón, suelen pensar que la
predicción meteorológica no les
afecta porque "a menudo se equivocan"
o "no dan una". A veces esto se
debe a la orografía del terreno
donde viven, otras a la imposibilidad
de proporcionar descripciones lo
bastante "detalladas" sobre el tiempo
que va a hacer en un determinado
lugar, sobre todo por el breve
espacio que los medios de comunicación
destinan a la predicción
meteorológica en las televisiones.
Los datos hoy en día son tratados
y masticados por ordenadores
de todo el mundo que vomitan montones
de mapas que muestran el
aspecto que tendrán las isobaras e
isohipsas mañana, pasado y quizás
durante los próximos días. Todo
esto, junto con fotos tomadas en
color por satélites, con luz natural y
con infrarrojos, los gráficos obtenidos
por radar de los lugares donde
llueve, nos muestran una predicción
cada vez mejor de los procesos
meteorológicos.
Pero, si no fuera por los héroes
anónimos, cuya misión principal es
observar el tiempo por todo el
mundo, y a veces en lugares lejanos
e inhóspitos, no existirían las predicciones
meteorológicas en una zona
concreta. Los ordenadores aunque
sean de la última tecnología, necesitan
información, pero no saben
interpretarla. Estas máquinas tienen
sus limitaciones. No saben nada de
12 Barlovento nº1
nubes, lluvia o niebla. Sólo trazan
isobaras. Ni siquiera son capaces
de encontrar los frentes. Todo eso lo
tiene que hacer el meteorólogo, por
eso no nos puede sorprender que
mientras en un momento dado, la
tendencia general del boletín meteorológico
está muy bien detallada
por la máquina, el tiempo real dominante
en una zona tiene que ser adivinado
por el hombre del tiempo
desde su mesa. Por este motivo
todavía hay sitio para que el meteorólogo
perfeccione la "historia oficial"
y quizás sea más exacto en su
trabajo que cualquiera de ellas.
Hay muchas razones por las que
normalmente nos fiamos de la predicción
meteorológica que nos proporciona
la televisión, pero insisto
que el saber descifrar un mensaje
tan general, debe ser hecho por una
persona que conozca cuáles son
los fenómenos con los que podemos
encontrarnos al día siguiente
en cuanto salgamos de casa.
Los partes que nos "tragamos"
cuando estamos frente al televisor,
no suelen cometer muchas equivocaciones
en relación con la situación
atmosférica general, sino con el
momento, y aquí es donde nosotros,
con la ayuda de algunos conocimientos
meteorológicos, podemos
hacer mucho por nosotros mismos.
PABLO GÓMEZ
El tiempo dominante, en lo que
respecta a los servicios meteorológicos,
es el tiempo que afecta realmente
a la gente a la que van dirigidos.
Para los pilotos de aviones que
cruzan el Atlántico, es la alta velocidad
de los vientos en altura y las
nubes de tormentas. Para el hombre
de la calle es la lluvia y vientos fuertes,
el granizo o la nieve en las
carreteras. Para nosotros, que nos
gusta navegar, lo importante es la
fuerza del viento y su dirección, y si
la visibilidad va a ser buena o mala.
Todos estos aspectos no pueden
abarcarlos los partes de la televisión,
y gracias a Dios tenemos los
boletines meteorológicos marítimos
que en la asociación solemos consultar.
Pero a pesar de todo esto,
una cosa es cierta, y es que el conocimiento
de los sistemas meteorológicos,
nos ayuda a interpretar toda
esta información que nos proporcionan
los medios de comunicación.
Todo esto se consigue con tiempo
dedicado al aprendizaje y cometiendo
muchos errores al realizar
nuestras propias predicciones, pero
sólo así conseguiremos entender el
mensaje apasionante del movimiento
continuo de las masas de aire
que a pesar de estar sobre nuestras
cabezas, muy pocas veces nos
paramos a descifrar su lenguaje.