del Libertador llegaron a Caracas - Milicia Bolivariana

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2 SABERES Venezuela, 1842 Novela ambientada en la Inglaterra de principios de siglo El Liceo Venezolano publicó la novela Los mártires de Fermín Toro El periódico El Liceo Venezolano, que sirve como tribuna para la expresión de la comunidad de jóvenes intelectuales de nuestro país y que en cada número complace a sus lectores con contenidos sobre historia, geografía, ciencias naturales, literatura y poesía, ofreció sus páginas para la publicación de la primera edición de la obra Los mártires de Fermín Toro. “Era ya entrada la noche cuando dejaba yo mi triste y solitaria mansión, dando tregua a mis afanes el movimiento y ruido del pueblo alborozado. Noche era de un gran día”. Estas palabras inician una novela ambientada en la Inglaterra de principios de siglo, que ve transitar por sus calles el fantasma de las contradicciones sociales que se expresan en un claro contraste entre la opulencia y la miseria. Fermín Toro ha sido reconocido por su trayectoria [Expresión Gráfica] Billete Desde el año pasado circula el papel moneda emitido por el Banco Nacional de Venezuela. Los billetes son recibidos en las Oficinas Publicas de Caracas y presentan dos ilustraciones en el anverso: una embarcación como símbolo de la actividad comercial y una dama que pudiera representar a la República. En el centro ostentan nuestro escudo nacional. Sociedad BREVES Fermín Toro, autor de Los mártires en el campo político e intelectual. Sus primeros escritos comenzaron a circular en 1837 en las páginas de El Liberal. Integró el consejo de redacción de El Correo de Caracas. Fue, además, uno de los miembros principales de la comisión que organizó el traslado de los restos del Libertador Simón Bolívar a Caracas. Caracas Creada la Sociedad Bolivariana de Caracas de cinco pesos El 28 de octubre fue creada la Fundación de la Gran Sociedad Bolivariana de Caracas cuyo objetivo fundamental es perpetuar el legado del Libertador Simón Bolívar. Esta institución privada será coordinada por una junta directiva que presidirá su fundador, Rafael Urdaneta. La responsabilidad de la vicepresidencia recayó en el doctor Tomás Sanabria. También integran la institución José María Vargas, el general José María Carreño, el doctor Diego Bautista Urbaneja y don Feliciano Palacios, entre otros. Luego de su primera sesión, el 14 de noviembre, entró en funcionamiento como organismo destinado a enaltecer la gloria del hijo ilustre de Caracas. [Editorial] ¿Un legítimo acto de respeto? La nación ha tomado tiempo para recuperarse tras los embates de la guerra de Independencia y las revueltas de caudillos regionales. En el seno del pueblo, los habitantes claman por la paz. Una señal de reconciliación entre los hermanos de la patria fue el decreto del 19 de marzo mediante el cual los expulsados luego de la revolución de 1835 vislumbraron una señal de esperanza tras la oportunidad de regresar a sus tierras y retomar la vida que dejaron atrás con su partida. La construcción de vías de comunicación, instituciones educativas para niñas, el reimpulso de la economía y la llegada de los restos de nuestro Libertador fueron elementos que sirvieron para favorecer el proceso de recuperación material y espiritual del país. Al acercarse el final del año, el presidente José Antonio Páez, en una muestra de inédita sensibilidad emitió un mensaje de reconciliación, a propósito de la llegada de las cenizas del Libertador: “Yo invito a ustedes ahora a que saludemos a Bolívar restituido a la Patria con todas sus glorias, con todos sus grandes hechos, con la memoria de sus inmortales servicios”. Ante esto cabe preguntarse a qué corresponde este súbito sentimiento de reconocimiento hacia el legado del Libertador, si precisamente fue Páez quien con su proyecto separatista mancilló la Unión Colombiana por la que tanto luchó Bolívar. Es sabido que desde 1833 se propuso la reapatriación de los restos del Libertador, sin embargo el pueblo venezolano tuvo que esperar nueve años para que concretase ese decreto ¿A qué corresponde esta dilatada espera? ¿Estamos ante un legítimo acto de respeto o ante una artimaña política? Gobierno Bolivariano de Venezuela Comisión Presidencial para la Conmemoración del Bicentenario de la Independencia de la República Bolivariana de Venezuela www.bicentenario.gob.ve COMITÉ EDITORIAL: Alejandro López, Rossana Álvarez , Pedro Calzadilla, Luis Pérez Pescador, Lorena González, Joselín Gómez, Eileen Bolívar, Mireya Dávila, Simón Sánchez y Alexander Torres. INVESTIGACIÓN: Centro Nacional de Historia, Archivo General de la Nación y Dirección de Investigación y Asesoría Histórica de la Asamblea Nacional COORDINACIÓN EDITORIAL: Wiston Márquez-López INVESTIGACIÓN Y REDACCIÓN: Neruska Rojas EDICIÓN: Emma Grand DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN: Audra Ramones y Aarón Lares REVISIÓN HISTÓRICA: Lionel Muñoz y Luis Felipe Pellicer Depósito Legal: pp201101DC1473 Email: independencia.i200@gmail.com
Venezuela, 1842 Después de 12 años de su desaparición física Caracas recibió los restos mortales del Libertador De esta manera se cumplió el último deseo de Bolívar plasmado en su testamento. Los capitalinos recibieron con honores el sarcófago con los restos del Padre de la Patria El anuncio de la llegada de los restos mortales del Libertador Simón Bolívar a Caracas causó gran satisfacción entre los habitantes de esta República. Tras 12 años de su muerte aquel trágico 17 de diciembre, en la quinta San Pedro Alejandrino en Santa Marta, Nueva Granada, se adelantaron los preparativos para garantizar el retorno de uno de los venezolanos más insignes y venerados en nuestro continente. El presidente José Antonio Páez, desde su despacho y con la aprobación del Congreso, el 30 de abril emitió un decreto que consta de ocho artículos, en los que se establece rendir honores al Libertador, aclamarlo con sus respectivos títulos de honor y solicitar el traslado de sus cenizas a tierras venezolanas. A continuación el texto de los artículos 2° y 6°: “Art. 2°: El Gobierno hará trasladar sus cenizas desde Santa Marta a esta capital, con el decoro propio y previa participación al Gobierno de la Nueva Granada. Art. 6°: Sus ilustres cenizas serán depositadas en la Santa Iglesia Metropolitana y se levantará Júbilo y algarabía El 17 de diciembre, día designado por el Ejecutivo para la conmemoración del aniversario de la muerte de Simón Bolívar, se inició el desfile de sus restos. El paisajista alemán Ferdinand Bellerman ofreció unas declaraciones a propósito de las exequias del Libertador. En medio de la algarabía y el júbilo nacional dijo que “en Caracas, durante esta festividad, reinó el lujo como nunca había visto; se dice que algunas familias vendieron sus casas sólo para poder brillar en ese día. Es un modesto panteón que las contenga”. Las autoridades de Santa Marta, desde el primer momento mostraron su mayor disposición en justo reconocimiento al derecho de los venezolanos de albergar en sus tierras los restos mortales del Libertador. Para organizar el traslado, Venezuela formó una comisión encabezada por José María Vargas, José María Carreño, Mariano Ustáriz y Manuel Cipriano Sánchez, quienes partieron a principios de noviembre para reunirse con la representación del país vecino. La exhumación del Libertador Mientras Caracas se preparaba para recibir los restos de su hijo ilustre, desde Santa Marta se adelantaban las gestiones para llevar a cabo la exhumación de los restos de Bolívar. Acto que se consumó el 20 de noviembre pasadas las cinco de la tarde, con la presencia de las comisiones designadas por ambas naciones para custodiar el procedimiento. Gracias al informe que se elaboró posteriormente pudimos conocer el estado del cadáver: “... Se levantó notable la diferencia entre este tipo de festividad y las de Europa […] aquí todos participan en la celebración y todo el que quiera se puede unir a cualquier desfile”. (“Los testimonios de Bellermann”, en Memorias de Venezuela, num. 15, p. 44) Fermín Toro describió en sus notas las postales de lo cotidiano en torno a la celebración: “La aurora del 17, día de gran ceremonia, fue saludada con la salva de cañón. [...] La carrera de la gran procesión comenzaba en la iglesia de la Trinidad, bajaba por la calle Carabobo hasta la esquina de la Sociedad y de ahí cruzaba la derecha hasta el puente de San NACIONALES Cortejo fúnebre. Litografía elaborada por el artísta Carmelo Fernández. 3 una losa de mármol que cubría una bóveda [...] en cuyo fondo se halló una caja forrada en hoja de plomo; y extraída que fue y abierta se hallaron los restos de un cadáver que por todas las señales siguientes era el mismo idéntico del general Bolívar”. (González Guinán, 1954: p. 262) El doctor José María Vargas dejó sentado en acta que “... como resultado de la descomposición de todos los tejidos blandos del cuerpo y de los vestidos; se ha preservado el esqueleto completo, aunque unos pequeños [huesos] ya han desaparecido y otros casi pulverizados, todos los demás ennegrecidos y en marcha la descomposición a causa de la humedad que dentro de dicha urna se conserva”. Finalizado el procedimiento, el cuerpo fue depositado en un ataúd donado por el Gobierno neogranadino y se atendió la solicitud de sus autoridades, las cuales manifestaron su deseo de conservar el corazón. *Fuente: (J.M. Vargas, “Una urna de hoja de plomo”, en Memorias de Venezuela, num. 15, p. 43). Caracas Francisco. [...] Las ventanas, balcones, azoteas y palcos, con cortinajes de luto y coronados de banderas tricolores, estaban ocupados por millares de espectadores, principalmente por las damas, vestidas de riguroso luto y adornadas con sus más ricos atavíos.” (González Guinánd, 1954: p. 271) En la ceremonia se observó al pueblo congregado para rendirle homenaje al Libertador Simón Bolívar. La familia del insigne caraqueño, tras una larga espera, pudo finalmente colocar sus restos junto a los de sus ancestros en el panteón familiar de la Catedral de Caracas.
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