Ficha Lectio Divina - Parroquia el Señor de Renca
Ficha Lectio Divina - Parroquia el Señor de Renca
Ficha Lectio Divina - Parroquia el Señor de Renca
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Líneas Pastorales 2009 - 2012<br />
La <strong>Lectio</strong> <strong>Divina</strong><br />
«Si hoy escuchan su voz, no endurezcan <strong>el</strong> corazón» - Hebreos 3,7-8<br />
<strong>Ficha</strong> Temática Nº 1<br />
Departamento <strong>de</strong> Animación Bíblica <strong>de</strong> La Pastoral
FICHA TEMÁTIC A Nº1 / Líneas Pastorales 2009 - 2012<br />
2<br />
1.- QUÉ ES LA LECTIO DIVINA…<br />
<strong>Lectio</strong> <strong>Divina</strong> pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>finida como Lectura orante <strong>de</strong> la Palabra <strong>de</strong> Dios. Es un ejercicio<br />
personal <strong>de</strong> lectura que se transforma en oración y que se <strong>de</strong>sarrolla bajo la acción<br />
d<strong>el</strong> Espíritu Santo. Es un diálogo con Dios, un encuentro íntimo con <strong>el</strong> <strong>Señor</strong> <strong>de</strong> la<br />
Vida, una profunda experiencia <strong>de</strong> amistad con Jesús y que constituye un privilegiado<br />
camino <strong>de</strong> crecimiento y maduración <strong>de</strong> la vida espiritual.<br />
La <strong>Lectio</strong> <strong>Divina</strong> es una lectura reposada y meditada <strong>de</strong> la Escritura en <strong>el</strong> silencio <strong>de</strong> la<br />
intimidad <strong>de</strong> la creatura con su Padre. Es pasiva porque escucho y acojo la presencia y<br />
la palabra <strong>de</strong> Jesucristo, porque me otorga un <strong>de</strong>scanso contemplativo al sumergirme<br />
en la misericordia d<strong>el</strong> corazón <strong>de</strong> Dios. Es también activa, ya que <strong>de</strong>spierta y motiva,<br />
estremece y compromete. Es <strong>de</strong>sinteresada y gratuita, pues sólo se busca <strong>el</strong> estar con<br />
<strong>el</strong> Amado. Es libre y abierta, pues reconoce la vitalidad <strong>de</strong> la Palabra, que actúa creativa<br />
y misteriosamente (Hb 4,12-13). Nos renueva, pues ayuda a abrirnos al impulso<br />
d<strong>el</strong> Espíritu Santo para recomenzar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Cristo con <strong>el</strong> mismo ardor <strong>de</strong> los primeros<br />
discípulos <strong>de</strong> Jesús, formando una comunidad <strong>de</strong> fe, acogedora y misionera, que con<br />
fid<strong>el</strong>idad y entusiasmo anuncie a todos la certeza <strong>de</strong> una vida plena en Cristo.<br />
Es lectura <strong>de</strong> lo que Jesucristo dijo hace 2.000 años a sus contemporáneos, pero como<br />
él vive <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su muerte y resurrección, también vive y me habla hoy. Yo camino<br />
hoy en su presencia, Él me llama, me ama y me guía, hablándome hoy. Por eso la lectio<br />
no es sólo lectura y diálogo, es escuchar al <strong>Señor</strong> resucitado que me habla en <strong>el</strong> hoy<br />
<strong>de</strong> mi vida y mis circunstancias.<br />
2.- UN POCO DE HISTORIA…<br />
La <strong>Lectio</strong> <strong>Divina</strong> se remonta a los primeros cristianos. El primero en utilizar la expresión<br />
fue Orígenes, teólogo d<strong>el</strong> siglo III. Afirmaba que para leer la Biblia con provecho es<br />
necesario hacerlo con atención, constancia y oración. Más ad<strong>el</strong>ante, la <strong>Lectio</strong> <strong>Divina</strong> se<br />
convirtió en columna vertebral <strong>de</strong> la vida r<strong>el</strong>igiosa. Las reglas monásticas <strong>de</strong> Pacomio,<br />
Agustín, Basilio y Benito harían <strong>de</strong> esa práctica, junto al trabajo manual y la liturgia, la<br />
triple base <strong>de</strong> la vida monástica.<br />
La sistematización <strong>de</strong> la <strong>Lectio</strong> <strong>Divina</strong> proviene d<strong>el</strong> siglo XII, cuando Güigo, un monje<br />
cartujo, escribió «La escalera <strong>de</strong> los monjes», don<strong>de</strong> exponía la teoría <strong>de</strong> «los cuatro<br />
p<strong>el</strong>daños»: la lectura, la meditación, la oración y la contemplación.
En los últimos 40 años hay un nuevo impulso en toda la Iglesia tras la publicación <strong>de</strong> la<br />
constitución dogmática «Dei Verbum» d<strong>el</strong> Concilio Vaticano II (18.11.65).<br />
Muchos santos han reflexionado sobre la <strong>Lectio</strong> <strong>Divina</strong>:<br />
San Ambrosio: «A Dios hablamos cuando oramos; a Dios escuchamos cuando<br />
leemos sus palabras».<br />
San Agustín: «Cuando lees la Escritura, te habla Dios; cuando oras, tú hablas a<br />
Dios».<br />
San Jerónimo: «Desconocer la Biblia es <strong>de</strong>sconocer a Cristo».<br />
San Gregorio Magno: «Dios no respon<strong>de</strong> al corazón <strong>de</strong> cada uno por rev<strong>el</strong>aciones privadas<br />
porque ha preparado una palabra que pue<strong>de</strong> solucionar<br />
todos los problemas. En la Escritura, si sabemos buscar, encontraremos<br />
respuesta a cada una <strong>de</strong> nuestras necesida<strong>de</strong>s...».<br />
El Papa Benedicto XVI resalta: «Si se promueve la práctica <strong>de</strong> la <strong>Lectio</strong> <strong>Divina</strong> con eficacia,<br />
estoy convencido <strong>de</strong> que producirá una nueva primavera espiritual en la Iglesia… Es algo<br />
que tiene que tener en cuenta cada cristiano y aplicarse a sí mismo: sólo quien escucha la<br />
Palabra pue<strong>de</strong> convertirse <strong>de</strong>spués en discípulo misionero» (16.09.05).<br />
En la V Conferencia General d<strong>el</strong> Episcopado Latinoamericano y d<strong>el</strong> Caribe, c<strong>el</strong>ebrada<br />
en Aparecida, Brasil (13 al 31 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2007), nuestros pastores nos animan a fortalecer<br />
la práctica <strong>de</strong> la <strong>Lectio</strong> <strong>Divina</strong>:<br />
«Entre las muchas formas <strong>de</strong> acercarse a la Sagrada Escritura, hay una privilegiada a la<br />
que todos estamos invitados: la <strong>Lectio</strong> <strong>Divina</strong> o ejercicio <strong>de</strong> lectura orante <strong>de</strong> la Sagrada<br />
Escritura. Esta lectura orante, bien practicada, conduce al encuentro con Jesús-Maestro,<br />
al conocimiento d<strong>el</strong> misterio <strong>de</strong> Jesús-Mesías, a la comunión con Jesús-Hijo <strong>de</strong><br />
Dios, y al testimonio <strong>de</strong> Jesús-<strong>Señor</strong> d<strong>el</strong> universo. Con sus cuatro momentos (lectura,<br />
meditación, oración, contemplación), la lectura orante favorece <strong>el</strong> encuentro personal<br />
con Jesucristo al modo <strong>de</strong> tantos personajes d<strong>el</strong> evang<strong>el</strong>io: Nico<strong>de</strong>mo y su ansia <strong>de</strong><br />
vida eterna (cf. Jn 3, 1-21), la Samaritana y su anh<strong>el</strong>o <strong>de</strong> culto verda<strong>de</strong>ro (cf. Jn 4, 1-42),<br />
<strong>el</strong> ciego <strong>de</strong> nacimiento y su <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> luz interior (cf. Jn 9), Zaqueo y sus ganas <strong>de</strong> ser<br />
diferente (cf. Lc 19, 1-10)... Todos <strong>el</strong>los, gracias a este encuentro, fueron iluminados<br />
y recreados porque se abrieron a la experiencia <strong>de</strong> la misericordia d<strong>el</strong> Padre que se<br />
ofrece por su Palabra <strong>de</strong> verdad y vida. No abrieron su corazón a algo d<strong>el</strong> Mesías, sino<br />
al mismo Mesías, camino <strong>de</strong> crecimiento en “la madurez conforme a su plenitud” (Ef 4,<br />
13), proceso <strong>de</strong> discipulado, <strong>de</strong> comunión con los hermanos y <strong>de</strong> compromiso con la<br />
sociedad». (Documento <strong>de</strong> Aparecida, Nº249).<br />
3<br />
FICHA TEMÁTIC A Nº1 / Líneas Pastorales 2009 - 2012
FICHA TEMÁTIC A Nº1 / Líneas Pastorales 2009 - 2012<br />
4<br />
Por lo anterior, la <strong>Lectio</strong> <strong>Divina</strong> es hoy un lugar <strong>de</strong> encuentro privilegiado con <strong>el</strong> <strong>Señor</strong>,<br />
constituyendo una prioridad para nuestra Iglesia chilena y latinoamericana, que<br />
quiere ser fi<strong>el</strong> al espíritu <strong>de</strong> Aparecida y que quiere ser enviada a realizar una auténtica<br />
Misión Continental.<br />
3.- DISPOSICIÓN ANTE LA LECTIO DIVINA…<br />
Antes <strong>de</strong> comenzar una <strong>Lectio</strong> <strong>Divina</strong>, es necesario prepararnos y disponernos en un<br />
ambiente a<strong>de</strong>cuado.<br />
Ambiente externo para <strong>el</strong> encuentro con <strong>el</strong> <strong>Señor</strong> en su Palabra<br />
Procurar un lugar tranquilo y cómodo, que permita un reposado encuentro con Dios.<br />
Favorece también <strong>el</strong> tener <strong>el</strong>ementos litúrgicos: crucifijo, atril o mesa, cirio, etc.<br />
Ambiente interno ante <strong>el</strong> alimento <strong>de</strong> la Palabra<br />
Un corazón que escucha se prepara aquietándose, haciendo silencio previo, saliendo<br />
<strong>de</strong> los ruidos personales que estorban nuestro encuentro con Jesús vivo. Algunas disposiciones<br />
favorables d<strong>el</strong> lector-orante:<br />
√ Fe y apertura, conciente <strong>de</strong> que Dios me quiere hablar a mí, <strong>de</strong> manera personal,<br />
en este momento concreto <strong>de</strong> mi historia.<br />
√ Pureza <strong>de</strong> corazón, <strong>de</strong>sprendimiento y docilidad.<br />
√ Espíritu <strong>de</strong> oración y <strong>de</strong> conversión continua.<br />
√ Comunión con la Iglesia, pues «la Sagrada Tradición, la Sagrada Escritura y <strong>el</strong><br />
Magisterio <strong>de</strong> la Iglesia, están entr<strong>el</strong>azados y unidos <strong>de</strong> tal forma que no tiene<br />
consistencia <strong>el</strong> uno sin <strong>el</strong> otro» (Dei Verbum 10).<br />
Conducidos por <strong>el</strong> Espíritu Santo<br />
La actitud previa para entrar en <strong>el</strong> camino <strong>de</strong> la <strong>Lectio</strong> es la<br />
invocación al Espíritu Santo, pidiendo la luz necesaria para<br />
enten<strong>de</strong>r y acoger lo que <strong>el</strong> mismo Espíritu quiera <strong>de</strong>cirnos.<br />
Sólo quien entra en sintonía con <strong>el</strong> Espíritu pue<strong>de</strong> conocer<br />
las riquezas contenidas en las Escrituras, la profundidad <strong>de</strong><br />
la sabiduría <strong>de</strong> Dios.<br />
Esta invocación al Espíritu Santo produce una conciencia <strong>de</strong><br />
humildad profunda, que nos hace ir al encuentro d<strong>el</strong> texto<br />
con un sentido <strong>de</strong> lo sagrado, <strong>de</strong> reverente adoración frente<br />
al misterio.
Al <strong>de</strong>scubrir que la Palabra se dirige particularmente a cada uno <strong>de</strong> nosotros, la <strong>Lectio</strong><br />
<strong>Divina</strong> nos ayudará a <strong>de</strong>scubrir -y luego a <strong>de</strong>sarrollar- un proyecto personal <strong>de</strong> vida<br />
basado en la Palabra <strong>de</strong> Dios y en los criterios <strong>de</strong> Jesucristo. Así creceremos en madurez<br />
humana y cristiana, fortaleciendo nuestra capacidad <strong>de</strong> discernimiento en <strong>el</strong> Espíritu<br />
y en la coherencia entre nuestra fe y nuestra vida, expresada en un mayor compromiso,<br />
pues <strong>el</strong> verda<strong>de</strong>ro discipulado lleva siempre a la actitud solidaria y misionera.<br />
4.- PASOS DE LA LECTIO DIVINA<br />
I.- LECTURA: ¿Qué dice <strong>el</strong> texto?<br />
Su objetivo es la interiorización <strong>de</strong> la Palabra, captar las i<strong>de</strong>as principales, profundizar,<br />
sentir y apropiarse d<strong>el</strong> texto. Se trata <strong>de</strong> leer y r<strong>el</strong>eer atentamente, hasta<br />
que hayamos entendido bien su contenido principal.<br />
Nos ayudará <strong>el</strong> preguntarnos: ¿Cuál es <strong>el</strong> contexto en que se <strong>de</strong>sarrolla la situación<br />
narrada? ¿Qué personas intervienen? ¿Cuáles son sus actitu<strong>de</strong>s? ¿Cuál es <strong>el</strong> ambiente<br />
que se percibe? ¿Hay conflictos? ¿Cuál es <strong>el</strong> mensaje central...?<br />
II.- MEDITACIÓN: ¿Qué me dice <strong>el</strong> <strong>Señor</strong> con esta Palabra?<br />
La meditación busca actualizar <strong>el</strong> texto e insertarlo en <strong>el</strong> horizonte personal <strong>de</strong><br />
mi vida concreta, en mi realidad.<br />
Qué me dice «a mí, hoy, aquí y ahora esta Palabra…».<br />
Meditar es rumiar la Palabra intentando hacerla entrar poco a poco <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><br />
nosotros, confrontándola con nuestra vida, reconociendo las actitu<strong>de</strong>s y los sentimientos<br />
que la Palabra <strong>de</strong> Dios nos transmite.<br />
Pue<strong>de</strong>n ayudarnos preguntas como: ¿Con qué personaje(s) me i<strong>de</strong>ntifico? ¿Por qué?<br />
¿Qué me dice a mí <strong>el</strong> mensaje fundamental d<strong>el</strong> texto?, ¿cómo me interp<strong>el</strong>a?, ¿Qué<br />
me sugiere en mi r<strong>el</strong>ación con Dios? ¿Qué me dice respecto a mi r<strong>el</strong>ación con los<br />
<strong>de</strong>más?<br />
III.- ORACIÓN: Esta Palabra, ¿qué me hace <strong>de</strong>cirle al <strong>Señor</strong>?<br />
La oración es <strong>el</strong> fruto <strong>de</strong> lo que provoca en nosotros la Palabra escuchada y meditada.<br />
La Palabra se vu<strong>el</strong>ve motivo <strong>de</strong> agra<strong>de</strong>cimiento, <strong>de</strong> alabanza, <strong>de</strong> arrepentimiento,<br />
<strong>de</strong> súplica, <strong>de</strong> bendición, <strong>de</strong> c<strong>el</strong>ebración, pues todo se fun<strong>de</strong> en un<br />
diálogo profundo con Dios.<br />
5<br />
FICHA TEMÁTIC A Nº1 / Líneas Pastorales 2009 - 2012
FICHA TEMÁTIC A Nº1 / Líneas Pastorales 2009 - 2012<br />
6<br />
IV.- CONTEMPLACIÓN: ¿Qué me produce interiormente este encuentro con <strong>el</strong> <strong>Señor</strong>?<br />
Después <strong>de</strong> acoger las palabras <strong>de</strong> Cristo y ser testigo <strong>de</strong> sus obras, nuestra mirada<br />
se vu<strong>el</strong>ve hacia su persona con profunda admiración. Él es <strong>el</strong> Emmanu<strong>el</strong>,<br />
Dios-con-nosotros, es la vida y la bondad y <strong>el</strong> po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Dios que irrumpen en<br />
nuestro mundo, superan nuestras expectativas, nos llenan <strong>de</strong> asombro y sobrecogen.<br />
Cuando se ora y se ama mucho, las palabras llegan casi a sobrar. La contemplación<br />
es <strong>el</strong> fruto que se experimenta tras una prolongada oración <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
la Palabra. La presencia d<strong>el</strong> <strong>Señor</strong> suscita estupor y conversión, otorga paz, <strong>de</strong>scanso<br />
y una fe serena. También nos regala una nueva mirada <strong>de</strong> la realidad: comenzamos<br />
a mirar con ojos <strong>de</strong> admiración y gratitud, <strong>de</strong> alegría y <strong>de</strong> esperanza,<br />
gozando d<strong>el</strong> misterio <strong>de</strong> Dios-Padre, <strong>de</strong> Jesús-Amigo y d<strong>el</strong> Espíritu-Amor.<br />
La contemplación es la actitud <strong>de</strong> quien se sumerge en los acontecimientos <strong>de</strong> la<br />
vida cotidiana para <strong>de</strong>scubrir y saborear en <strong>el</strong>los la presencia bondadosa, activa<br />
y creativa <strong>de</strong> Dios. Contemplar es encontrarse con la Palabra más allá <strong>de</strong> las palabras.<br />
Es ver la Resurrección en la cruz, la Vida en la muerte. Es entrar don<strong>de</strong> están<br />
los tesoros invisibles d<strong>el</strong> alma y, allí, <strong>de</strong>scubrir al Dios que es Amor.<br />
También es saber estar en <strong>el</strong> <strong>de</strong>sierto, cuando la Palabra no produjo frutos sensibles<br />
o visibles, sabiendo que por ser Palabra <strong>de</strong> Dios, siempre actúa (cf. Is 55,10-11).<br />
5.- ACCIÓN Y FRUTOS DE LA LECTIO DIVINA<br />
En muchas ocasiones, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> escuchar al <strong>Señor</strong> y <strong>de</strong> admirarlo, la persona quiere<br />
imitarlo, y para <strong>el</strong>lo <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> o se propone acciones concretas. «Dichosos los que escuchan<br />
la palabra <strong>de</strong> Dios y la practican» (Lucas 11,28). Hay una estrecha y lógica r<strong>el</strong>ación<br />
entre fe y vida, entre acción y contemplación.<br />
Y porque la Palabra <strong>de</strong> Dios «es viva y eficaz» (Hb 4,12), es natural que <strong>de</strong> la <strong>Lectio</strong> surjan<br />
propósitos y proyectos, que influya en la manera <strong>de</strong> pensar y <strong>de</strong> actuar. Algunas <strong>de</strong><br />
las consecuencias naturales <strong>de</strong> la práctica sana y frecuente <strong>de</strong> la <strong>Lectio</strong> <strong>Divina</strong> son:<br />
Vida Comunitaria y Solidaria: La <strong>Lectio</strong> <strong>Divina</strong> compartida se pue<strong>de</strong> hacer en familia,<br />
entre amigos o en comunida<strong>de</strong>s cristianas, don<strong>de</strong> <strong>el</strong> encuentro personal con Dios<br />
se comparte en comunidad a través <strong>de</strong> un eco personal, que se expresa en primera<br />
persona y que respeta la historia y <strong>el</strong> ritmo <strong>de</strong> Dios con cada persona. La práctica <strong>de</strong><br />
compartir con otros esta experiencia profunda <strong>de</strong> la <strong>Lectio</strong> <strong>Divina</strong>, construye comunida<strong>de</strong>s<br />
sólidas y maduras, comprometidas con los <strong>de</strong>más, sensibles ante toda realidad<br />
humana.
Vida Sacramental y <strong>de</strong> Santificación: La Palabra meditada se prolonga en la Eucaristía,<br />
estimula la Reconciliación e impulsa la vocación d<strong>el</strong> bautizado y d<strong>el</strong> confirmado, animando<br />
los carismas y la vocación específica <strong>de</strong> cada uno.<br />
Vida Apostólica y Misionera: Des<strong>de</strong> la gratuidad <strong>de</strong> Dios que sale a mi encuentro con<br />
su Palabra, surge naturalmente <strong>el</strong> <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r con la propia vida, <strong>de</strong> asumir<br />
las actitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Jesús, <strong>de</strong> amar como Él ama, <strong>de</strong> acoger, <strong>de</strong> servir, <strong>de</strong> construir <strong>el</strong> Reino<br />
siendo servidores <strong>de</strong> la Vida, <strong>de</strong> anunciar por todas partes la Buena Noticia d<strong>el</strong> Resucitado,<br />
haciendo propio <strong>el</strong> envío universal: «Vayan por todo <strong>el</strong> mundo…» (Marcos 16,16).<br />
6.- MODALIDADES DE LECTIO DIVINA<br />
Siendo <strong>Lectio</strong> <strong>Divina</strong> la experiencia <strong>de</strong> la lectura orante <strong>de</strong> la Palabra, existen diversas<br />
maneras <strong>de</strong> realizarla:<br />
I.- Texto entero: Se lee una o dos veces <strong>el</strong> texto completo, y se <strong>de</strong>ja <strong>de</strong>spués un<br />
tiempo para meditar y rezar.<br />
Esta modalidad requiere <strong>de</strong> menos tiempo para su <strong>de</strong>sarrollo y permite una mirada<br />
más amplia d<strong>el</strong> texto.<br />
II.- Por versículos: Se lee una vez <strong>el</strong> texto completo, y luego se va leyendo versículo<br />
por versículo, <strong>de</strong>jando entre medio tiempos <strong>de</strong> meditación y oración.<br />
Esta modalidad permite una atención más <strong>de</strong>tallada <strong>de</strong> nuevos <strong>el</strong>ementos que<br />
en la mirada global d<strong>el</strong> texto no se habrían percibido tan bien.<br />
III.- Temática: Se escoge un tema y se prepara con lecturas bíblicas apropiadas.<br />
El número <strong>de</strong> lecturas es variable, <strong>de</strong>biendo concluir con algún Evang<strong>el</strong>io. Para<br />
preparar <strong>el</strong> tema se pue<strong>de</strong> usar un diccionario que algunas Biblias traen al final,<br />
o uno <strong>de</strong> teología bíblica (Ej. X. Léon-Dufour) u otro texto similar.<br />
Esta modalidad permite hacer <strong>Lectio</strong> en torno a temas <strong>de</strong> interés específico. Pue<strong>de</strong><br />
ser utilizado para profundizar la propia vocación, para crecer en formación<br />
específica, para fortalecer <strong>el</strong> carisma personal, etc. Comunitariamente es <strong>de</strong> gran<br />
valor para enriquecer la vida común en torno a un tema (ej: meditar acerca d<strong>el</strong><br />
Servicio para equipos <strong>de</strong> solidaridad, o sobre Muerte y Vida para Ministros <strong>de</strong><br />
Exequias).<br />
IV.- Escrutar: Partiendo <strong>de</strong> un texto inicial, se trata <strong>de</strong> recorrer la Escritura a través<br />
<strong>de</strong> citas al margen (textos paral<strong>el</strong>os o r<strong>el</strong>acionados) y citas a pié <strong>de</strong> página que algunas<br />
Biblias tienen, como la Biblia <strong>de</strong> Jerusalén. También es muy recomendable<br />
7<br />
FICHA TEMÁTIC A Nº1 / Líneas Pastorales 2009 - 2012
FICHA TEMÁTIC A Nº1 / Líneas Pastorales 2009 - 2012<br />
8<br />
en esta práctica <strong>el</strong> uso <strong>de</strong> un cua<strong>de</strong>rno, para registrar <strong>el</strong> curso <strong>de</strong> la meditación,<br />
que pue<strong>de</strong> recorrer libre y ágilmente muchas lecturas bíblicas.<br />
Esta modalidad es <strong>de</strong> extraordinaria riqueza porque permite explorar, <strong>de</strong> la mano<br />
d<strong>el</strong> Espíritu Santo, la inacabable riqueza <strong>de</strong> la Palabra, que pue<strong>de</strong> conducir <strong>de</strong> un<br />
texto a otro, <strong>de</strong> un tema a otro, suscitando mociones inesperadas y novedosas,<br />
abriéndose a la aventura <strong>de</strong> «navegar» por los misteriosos caminos <strong>de</strong> la Escritura.<br />
7.- LECTIO DIVINA EN COMUNIDAD<br />
Se ha dicho que es posible y recomendable leer, meditar y orar la Palabra <strong>de</strong> Dios en<br />
comunidad. Ello no se contradice ni excluye la necesidad d<strong>el</strong> encuentro personal con<br />
<strong>el</strong> <strong>Señor</strong>, pues lo esencial <strong>de</strong> la <strong>Lectio</strong> es precisamente <strong>el</strong> carácter personal <strong>de</strong> la experiencia<br />
d<strong>el</strong> diálogo con Dios.<br />
Sin duda, hay diferentes maneras <strong>de</strong> hacer esta lectura orante comunitaria. De modo<br />
general, se siguen los mismos cuatro pasos arriba <strong>de</strong>scritos: Lectura, Meditación, Oración<br />
y Contemplación. También es necesario que cada persona tenga su propia Biblia.<br />
Se recomienda que para cada encuentro, uno <strong>de</strong> los integrantes <strong>de</strong> la comunidad asuma<br />
<strong>el</strong> pap<strong>el</strong> <strong>de</strong> guiar la <strong>Lectio</strong> Comunitaria, <strong>de</strong> tal manera que alguien conduzca la<br />
experiencia, manejando pru<strong>de</strong>ntemente los tiempos, favoreciendo <strong>el</strong> a<strong>de</strong>cuado ambiente<br />
y la tranquila flui<strong>de</strong>z <strong>de</strong> la actividad. A continuación se sugiere una estructura<br />
básica para un encuentro comunitario:<br />
I.- INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO<br />
Luego <strong>de</strong> disponernos externamente, reuniéndonos en un lugar a<strong>de</strong>cuadamente<br />
preparado, nos disponemos interiormente.<br />
Para la invocación al Espíritu Santo pue<strong>de</strong> usarse un canto o alguna oración. A<br />
modo <strong>de</strong> ejemplo:<br />
Guía: «Ven Espíritu Santo, llena los corazones <strong>de</strong> tus fi<strong>el</strong>es con <strong>el</strong> fuego <strong>de</strong> tu amor.<br />
Envía, <strong>Señor</strong> tu espíritu y todas las cosas serán creadas».<br />
Todos: «Y renovarás la faz <strong>de</strong> la Tierra».
Guía: Oremos: Padre Dios, que instruiste los corazones <strong>de</strong> tus fi<strong>el</strong>es con la luz d<strong>el</strong><br />
Espíritu Santo, haz que, guiados por <strong>el</strong> mismo Espíritu, busquemos lo que es recto,<br />
apreciemos lo que es bueno y amemos a todos nuestros hermanos. Te lo pedimos<br />
por Jesucristo nuestro <strong>Señor</strong>…<br />
Todos: Amén<br />
II.- ACTO PENITENCIAL<br />
Es recomendable que, al igual que en la Eucaristía, nos preparemos interiormente<br />
reconociendo con humildad nuestra fragilidad y necesidad <strong>de</strong> la misericordia<br />
<strong>de</strong> Dios. Pue<strong>de</strong> usarse cualquiera <strong>de</strong> las fórmulas penitenciales conocidas.<br />
III.- LECTURA<br />
Un miembro d<strong>el</strong> grupo lee pausadamente <strong>el</strong> texto. El resto sigue la lectura atentamente.<br />
Para favorecer la mejor comprensión d<strong>el</strong> texto, <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> las características<br />
<strong>de</strong> la comunidad, pue<strong>de</strong> ser oportuno que se genere un momento para<br />
profundizar <strong>el</strong> contexto y los principales <strong>el</strong>ementos d<strong>el</strong> texto. Pue<strong>de</strong>n usarse algunas<br />
preguntas.<br />
IV.- MEDITACIÓN PERSONAL<br />
Nos damos un momento tranquilo <strong>de</strong> silencio, para hacer una reposada meditación<br />
personal. Esta es la parte medular d<strong>el</strong> encuentro comunitario, pues cada<br />
persona se pone <strong>de</strong> manera única y original en diálogo con <strong>el</strong> <strong>Señor</strong>. No hay que<br />
meditar pensando en lo que quisiera <strong>de</strong>cir <strong>de</strong>spués, ni tratar <strong>de</strong> <strong>el</strong>aborar artificialmente<br />
i<strong>de</strong>as «int<strong>el</strong>igentes y correctas». Se trata <strong>de</strong> ser muy libre y honesto,<br />
buscando sólo <strong>el</strong> encuentro personal con <strong>el</strong> <strong>Señor</strong>. Es posible que mientras se<br />
medita, se pase naturalmente a una oración silenciosa muy espontánea hacia <strong>el</strong><br />
<strong>Señor</strong>, para luego volver a meditar y aplicar la lectura a la propia vida. Así, dóciles<br />
al Espíritu Santo, se pue<strong>de</strong> ir y venir <strong>de</strong> la meditación <strong>de</strong> <strong>de</strong>scubrir lo que <strong>el</strong> <strong>Señor</strong><br />
me dice, a la oración <strong>de</strong> mi respuesta a esa Palabra que me habla.<br />
9<br />
FICHA TEMÁTIC A Nº1 / Líneas Pastorales 2009 - 2012
FICHA TEMÁTIC A Nº1 / Líneas Pastorales 2009 - 2012<br />
10<br />
V.- COMPARTIR LO MEDITADO<br />
En una atmósfera <strong>de</strong> recogimiento y silencio, <strong>de</strong> mucho respeto y sencillez, los<br />
que quieran pue<strong>de</strong>n compartir algo <strong>de</strong> lo experimentado en su meditación.<br />
Para quien escucha, se trata <strong>de</strong> acoger, no <strong>de</strong> cuestionar ni dialogar. Para quien<br />
habla, se pue<strong>de</strong> expresar en un comentario <strong>de</strong> algo significativo que se haya<br />
<strong>de</strong>scubierto en la meditación, o simplemente en alguna oración en voz alta <strong>de</strong><br />
lo que ha surgido d<strong>el</strong> corazón (gratitud, alabanza, perdón, súplica, etc). Hay que<br />
evitar que <strong>el</strong> comentario se transforme en una prédica que busque enseñar a los<br />
<strong>de</strong>más, o en un listado <strong>de</strong> «lo que hay que hacer». Más bien se busca compartir<br />
lo que ha pasado en <strong>el</strong> interior <strong>de</strong> una persona que ha tenido un encuentro íntimo<br />
con Dios, y que comparte con generosidad, y quizás hasta con pudor, esa<br />
experiencia a los <strong>de</strong>más. Por eso se habla en primera persona: «a mí <strong>el</strong> <strong>Señor</strong> me<br />
dice…», «yo te doy gracias, <strong>Señor</strong>…».<br />
Esta es una preciosa manera <strong>de</strong> <strong>de</strong>scubrir <strong>el</strong> paso d<strong>el</strong> <strong>Señor</strong> por los hermanos,<br />
enriqueciéndonos unos a otros con nuestras experiencias <strong>de</strong> fe, y escuchando<br />
con atención lo que Dios quiere <strong>de</strong>cirnos a través <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más.<br />
VI.- ORACIÓN CONCLUSIVA<br />
Luego <strong>de</strong> que todos, los que han querido, han compartido su oración y/o <strong>el</strong> fruto<br />
<strong>de</strong> su meditación, se reza en voz alta, lenta y pausadamente, <strong>el</strong> Padre Nuestro.<br />
Posteriormente, mientras se persignan, se concluye con alguna fórmula que cierra<br />
formalmente <strong>el</strong> momento <strong>de</strong> la <strong>Lectio</strong> Comunitaria. A modo <strong>de</strong> ejemplo:<br />
Guía: Que <strong>el</strong> <strong>Señor</strong> nos bendiga, nos guar<strong>de</strong> <strong>de</strong> todo mal y nos conduzca a la Vida<br />
Eterna.<br />
Todos: Amén.<br />
Si se quiere, pue<strong>de</strong> finalizarse con una oración o canto a la Virgen.
8.- DISCERNIMIENTO COMUNITARIO<br />
Una comunidad que acostumbra a escuchar al <strong>Señor</strong> en la práctica frecuente <strong>de</strong> la<br />
lectura orante <strong>de</strong> la Palabra, crecerá en <strong>el</strong> discernimiento comunitario. Por <strong>el</strong>lo no será<br />
extraño que al concluir una experiencia comunitaria <strong>de</strong> <strong>Lectio</strong> <strong>Divina</strong> compartida, o en<br />
encuentros posteriores, surjan preguntas que son valiosos frutos <strong>de</strong> esa actitud comunitaria<br />
<strong>de</strong> escucha, como por ejemplo: A partir <strong>de</strong> todo lo que hemos compartido hoy<br />
(o en nuestros encuentros anteriores) ¿qué mensaje o qué <strong>de</strong>safío nos está haciendo<br />
<strong>el</strong> <strong>Señor</strong> a nuestro grupo o comunidad como tal? ¿Cómo llevar a la vida comunitaria<br />
concreta la constante experiencia <strong>de</strong> escuchar al <strong>Señor</strong> que nos habla? ¿Qué implica<br />
para nosotros, como comunidad, ser verda<strong>de</strong>ros discípulos misioneros <strong>de</strong> Jesucristo,<br />
en nuestra realidad eclesial, cultural, familiar, d<strong>el</strong> entorno <strong>de</strong> nuestros trabajos, <strong>de</strong><br />
nuestro vecindario…?<br />
9.- CONCLUSIÓN<br />
Al finalizar, hagamos nuestras las palabras <strong>de</strong> nuestros pastores, que al concluir <strong>el</strong><br />
Mensaje Final d<strong>el</strong> Sínodo <strong>de</strong> la Palabra d<strong>el</strong> año 2008 nos invitan: “custodien la Biblia en<br />
sus casas, lean, profundicen y comprendan plenamente sus páginas, transfórmenla en<br />
oración y testimonio <strong>de</strong> vida, escúchenla con amor y fe en la liturgia. Creen <strong>el</strong> silencio<br />
para escuchar con eficacia la Palabra d<strong>el</strong> <strong>Señor</strong> y conserven <strong>el</strong> silencio <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la<br />
escucha, porque <strong>el</strong>la continuará habitando, viviendo y hablándoles a uste<strong>de</strong>s. Hagan<br />
que resuene al comienzo <strong>de</strong> su día para que Dios tenga la primera palabra y déjenla<br />
resonar en uste<strong>de</strong>s por la noche para que la ultima palabra sea la <strong>de</strong> Dios”.<br />
El presente documento ha querido fortalecernos en esa familiarización con la Palabra<br />
<strong>de</strong> Dios en la <strong>Lectio</strong> <strong>Divina</strong>, para que, encontrándonos con <strong>el</strong> Dios <strong>de</strong> la palabra, seamos<br />
auténticos discípulos <strong>de</strong> Jesucristo, la Palabra encarnada para salvar y dar Vida<br />
al mundo, que quiere también en nuestro tiempo darnos <strong>de</strong> su Vida en abundancia<br />
(Juan 10,10).<br />
11<br />
FICHA TEMÁTIC A Nº1 / Líneas Pastorales 2009 - 2012
vgp.iglesia<strong>de</strong>santiago.cl<br />
arquetipo ltda.