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El mundo unipolar y las condiciones y límites - Revista CONfines de ...

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<strong>CONfines</strong><br />

Artículos<br />

<strong>El</strong> <strong>mundo</strong> <strong>unipolar</strong> y <strong>las</strong> <strong>condiciones</strong> y <strong>límites</strong> <strong>de</strong> la globalización<br />

están contaminadas por altas <strong>de</strong>udas públi-<br />

cas lo que, en realidad, contradice uno <strong>de</strong> los<br />

gran<strong>de</strong>s objetivos <strong>de</strong> <strong>las</strong> políticas neoliberales:<br />

disminuir el papel <strong>de</strong>l Estado y sus gastos. Prác-<br />

ticamente, se redujeron los gastos sociales y<br />

<strong>las</strong> <strong>de</strong>udas públicas representan ahora enormes<br />

transferencias <strong>de</strong> recursos <strong>de</strong> <strong>las</strong> poblaciones<br />

a los gobiernos.<br />

34<br />

Así, nos ha tocado ser testigos <strong>de</strong> una<br />

gran época <strong>de</strong> rápidas transformaciones eco-<br />

nómicas y políticas. En el or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> políticas<br />

económicas globales, hemos visto el fin <strong>de</strong> los<br />

programas keynesianos y toda la implementa-<br />

ción <strong>de</strong> <strong>las</strong> políticas neoliberales que fueron<br />

generadas en Inglaterra y Estados Unidos a<br />

fines <strong>de</strong> los setenta y principios <strong>de</strong> los ochenta.<br />

Estas últimas, por supuesto, no se aplicaron <strong>de</strong><br />

manera estandarizada, y <strong>las</strong> formas <strong>de</strong> adap-<br />

tación o incluso <strong>de</strong> rechazo abierto o velado,<br />

como en el Este y Su<strong>de</strong>ste <strong>de</strong> Asia, marcaron<br />

diferencias importantes en sus resultados fina-<br />

les. Una primera conclusión es que los países<br />

con menor capacidad <strong>de</strong> maniobra o falta <strong>de</strong><br />

capacidad estratégica, fueron, en general, quie-<br />

nes adoptaron con mayor vigor los programas<br />

neoliberales <strong>de</strong> apertura y <strong>de</strong>sregulación y<br />

también quienes mostraron mayor fragilidad e<br />

inestabilidad financiera. Las <strong>de</strong>udas contraídas<br />

en una fase <strong>de</strong> extraordinaria liqui<strong>de</strong>z mundial,<br />

en los setenta, se iban a saldar con los exce<strong>de</strong>n-<br />

tes, los cuales prometían un mayor crecimiento<br />

sea por la apertura <strong>de</strong> los mercados sea por la<br />

plena eficiencia <strong>de</strong> los recursos que provoca-<br />

ría una ilimitada liberalización. Las políticas<br />

neoliberales contaron con una extraordinaria<br />

mercadotecnia impuesta <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los centros <strong>de</strong><br />

po<strong>de</strong>r económico y también con la aquiescencia<br />

<strong>de</strong> nuevas élites tecnocráticas que, en general,<br />

vinieron a remplazar a los políticos <strong>de</strong> viejo<br />

corte en muchas partes <strong>de</strong>l <strong>mundo</strong>. También<br />

en esto se dieron diferencias importantes <strong>de</strong><br />

región a región y <strong>de</strong> país a país. Conozco el<br />

caso <strong>de</strong> muchos países asiáticos en los que <strong>las</strong><br />

nuevas élites mantuvieron políticas industria-<br />

les que impulsaban programas <strong>de</strong> exportación<br />

con po<strong>de</strong>rosos arrastres sobre sus sectores<br />

domésticos, a diferencia <strong>de</strong> América Latina, en<br />

don<strong>de</strong>, por lo regular se aplicaron políticas <strong>de</strong><br />

manera ortodoxa, <strong>de</strong> manera indiscriminada y<br />

sin programas industriales endógenos 4 .<br />

Como consecuencia <strong>de</strong> <strong>las</strong> políticas<br />

neoliberales, <strong>las</strong> <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s crecieron en<br />

casi todas <strong>las</strong> regiones <strong>de</strong>l <strong>mundo</strong>, pero fueron<br />

más atenuadas en don<strong>de</strong> se mantuvieron en<br />

pie re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> seguridad social o en don<strong>de</strong> ha-<br />

bía sistemas <strong>de</strong> distribución <strong>de</strong> la riqueza más<br />

equitativos 5 .<br />

4 Hemos analizado esta temática en el libro Asia en transición, Cap. 3 (López Villafañe, 1999).<br />

<strong>El</strong> <strong>de</strong>sempleo también creció tanto como<br />

parte <strong>de</strong> la política <strong>de</strong> “reducción <strong>de</strong> costos”,<br />

como también por el impacto <strong>de</strong> <strong>las</strong> nuevas<br />

tecnologías convirtiéndose, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mi punto <strong>de</strong><br />

vista, en uno <strong>de</strong> los temas centrales. Vivimos<br />

ahora una época en la que el <strong>de</strong>sempleo se<br />

vuelve prácticamente estructural en una gran<br />

parte <strong>de</strong> la economía mundial, como producto<br />

<strong>de</strong> la revolución tecnológica en marcha. Por otro<br />

lado, los Estados se han olvidado <strong>de</strong> establecer<br />

5 Actualmente, el promedio <strong>de</strong> los ingresos reales en el <strong>mundo</strong> <strong>de</strong>sarrollado es 75 veces más alto que en <strong>las</strong> regiones más atrasadas <strong>de</strong>l planeta.<br />

Especialmente la <strong>de</strong>sigualdad internacional, medida por el coeficiente Gini, se incrementó en más <strong>de</strong>l 20 por ciento en los últimos 25 años. Véase<br />

Daniel Drache y Marc Froese (2003). La <strong>de</strong>sigualdad y el aumento <strong>de</strong> la pobreza se dio en países como los propios Estados Unidos, en don<strong>de</strong><br />

la brecha entre ricos y pobres se duplicó entre 1979 y el año 2000. En este último año el 1 por ciento más rico poseía recursos equivalentes al<br />

40 por ciento <strong>de</strong> la población en la base <strong>de</strong> la pirámi<strong>de</strong> social. Igualmente, el número <strong>de</strong> pobres se había incrementado a un 12.1 por ciento <strong>de</strong>l<br />

total <strong>de</strong> la población en el año 2002. Véase The New York Times, 25 y 26 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 2003.<br />

<strong>CONfines</strong> No. 1/1 enero- junio 2005

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