Nº 38 REVISTA ANEO Ya está un nuevo número de la ... - Andrea

Noviembre · 2012 | ANEO · Revista nacional de odontología | núm. 38 www.aneo.es
¿Cuál es el panorama actual de la Odontología para los
jóvenes profesionales?
¿ ué pasa cuando terminamos la carrera? Esa es la pregunta que nos surge a la mayoría de
nosotros cuando estamos en nuestro último año de carrera.
El primer escollo que tenemos que superar es la inseguridad que nos invade al tener que
enfrentarnos al mundo laboral, que unido a las diversas posibilidades que se nos presentan como
continuar nuestra formación, el voluntariado, emigrar al extranjero, entre otras, provocan un caos
en el que es difícil ubicarse.
Ante esto, existen básicamente dos soluciones: seguir formándose a través de másteres o cursos
especializados, lo cual implica una gran inversión económica, o empezar a trabajar en policlínicas
donde el grado de experiencia profesional no es un requisito indispensable pero se exige cierto
rendimiento económico.
Según los datos del último estudio de la Agencia por la Calidad del Sistema Universitario de
Cataluña sobre la calidad de la ocupación de la población graduada, 9 de cada 10 (un 88,8%)
personas graduadas trabajan tres años después de haber finalizado sus estudios. El porcentaje de
ocupación más alto se registra en el ámbito de las Ciencias de la Salud con un 92,5% y entre los
estudios donde el impacto negativo de la crisis ha sido más bajo se encuentra la Odontología.
Para que un odontólogo o médico estomatólogo pueda ejercer, debe estar colegiado en el colegio
profesional oportuno donde vaya a llevarse a cabo el ejercicio de forma habitual, las cuotas de
inscripción deberán consultarse en los respectivos colegios ya que varían de uno a otro. En el
Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Cataluña el número total de colegiados en el año 2011
era de 5.045 y el número de altas ese mismo año fue de 277.
Cabe destacar que tres cuartas partes del alumnado continúan formándose tras graduarse, el
ámbito de las Ciencias de la Salud es donde este hecho es más evidente.
Otro de los grandes problemas a los que nos enfrentamos es la creciente oferta de profesionales,
en el año 1994 el número de dentistas era de 13.242 mientras que en 2009 la cifra ascendía a
26.725, lo que supone un aumento de un 102%, y que reduce nuestras posibilidades de acceso al
mercado laboral o incluso hace que tengamos que cubrir otros puestos de trabajo tales como
auxiliares o higienistas. La solución a este problema sería fijar un numerus clausus, es decir, limitar
la cantidad de odontólogos que se licencian al año, una cuestión que lleva años demandándose
para que se reduzca la tasa de dentistas en España. Actualmente en nuestro país hay un
odontólogo por cada 1.800 habitantes que es casi el doble de la cifra recomendada por la OMS, que
está cifrada en un odontólogo por cada 3.000/3.500 habitantes.
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