Untitled - Bernardo García Martínez
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Juan de Palafox y Mendoza<br />
RELACION DE LA VISITA ECLESIASTICA<br />
DE PARTE DEL OBISPADO DE LA<br />
PUEBLA DE LOS ANGELES<br />
(1643-1646)<br />
Transcripción, introducción y notas<br />
de <strong>Bernardo</strong> <strong>García</strong> <strong>Martínez</strong>.
SUMARIO<br />
Prólogo<br />
vii<br />
Introducción<br />
xi<br />
Primera visita eclesiástica del obispo Juan de Palafox:<br />
22 de agosto a 7 de noviembre de 1643.<br />
1<br />
Segunda visita eclesiástica del obispo Juan de Palafox:<br />
15 de junio a 9 de agosto de 1644.<br />
57<br />
Tercera visita eclesiástica del obispo Juan de Palafox:<br />
5 de febrero a 27 de junio de 1646.<br />
79<br />
Mapa de parte del obispado de Puebla<br />
Indice onomástico y toponímico<br />
139
PROLOGO<br />
En diciembre de 1975 me encontraba estudiando la<br />
historia de la Sierra de Puebla en los siglos xvi y xvii<br />
cuando el doctor Francisco Morales, OFM, miembro de la<br />
Academy of American Franciscan History, de Washington,<br />
me comunicó que tenía el microfilm de un manuscrito<br />
inédito conservado en la Biblioteca Nacional de Madrid<br />
con la Relación de las visitas eclesiásticas del obispo Juan<br />
de Palafox. Pocas semanas después puso a mi disposición<br />
una copia de ese microfilm. Las visitas eclesiásticas de<br />
Palafox fueron tres (aunque también se pueden contar<br />
como una sola compuesta por tres partes), de las cuales la<br />
tercera ofrecía información valiosa para el estudio que estaba<br />
realizando sobre la Sierra, de manera que la utilicé y<br />
di razón del citado manuscrito cuando mi estudio se<br />
presentó como tesis en Harvard en 1980 e igualmente<br />
cuando se publicó en 1987 por El Colegio de México con<br />
el título Los pueblos de la Sierra: El poder y el espacio<br />
entre los indios del norte de Puebla hasta 1700. Me es<br />
grato expresar de nuevo mi reconocimiento al doctor<br />
Morales, que reside ahora en México, por su gesto de<br />
amistad en aquel momento, así como agradecerle de nuevo<br />
su gentileza en el presente, pues me reiteró su voluntad de<br />
poner a mi disposición el manuscrito que conocí gracias a<br />
su generosidad hace más de veinte años. Además, me proporcionó<br />
unas líneas faltantes de la copia anterior.<br />
vii
Desde aquel tiempo estuve tentado de hacer un<br />
estudio más amplio de la Relación de las visitas de<br />
Palafox, pero diversas circunstancias dejaron inconcluso<br />
mi proyecto o hicieron poco viable su publicación. 1<br />
Ahora, por fin, con ocasión de conmemorarse con diversos<br />
actos los 350 años de la fundación de las principales obras<br />
que legó el ilustre obispo, como la Biblioteca Palafoxiana,<br />
el Gobierno del Estado de Puebla me presentó la<br />
oportunidad de concluir mi proyecto y ofrecer al público el<br />
interesante documento que hasta este momento había permanecido<br />
inédito.<br />
La presente edición empezó a cobrar forma hacia<br />
noviembre de 1995 gracias a la iniciativa de don Filadelfo<br />
Gayosso, escritor y entusiasta cronista de Tlacuilotepec,<br />
uno de los pueblos serranos visitados por el célebre obispo.<br />
El señor Gayosso, a quien expreso mi más amplio reconocimiento<br />
por su constante y amable compromiso con este<br />
proyecto, se empeñó mucho en destacar la figura de<br />
Palafox con ocasión del establecimiento de un centro<br />
cultural en Tlacuilotepec, difundió algunas notas sobre las<br />
visitas en periódicos y revistas de la ciudad de Puebla, y<br />
transmitió su interés por el manuscrito a don Héctor Azar y<br />
al profesor Pedro Angel Palou, de la Secretaría de Cultura<br />
1. Otros historiadores también han conocido y estudiado el manuscrito. Les<br />
agradezco el haber intercambiado conmigo algunas opiniones. Me refiero primeramente<br />
a Juan Manuel Pérez-Zevallos, antiguo estudiante de El Colegio de México e<br />
investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología<br />
Social, quien hace algunos años me proporcionó amablemente copia de una transcripción<br />
del documento. Más recientemente, el historiador francés Jean-Pierre Berthe ha<br />
emprendido un amplio estudio sobre Palafox, del cual expuso algunos avances en una<br />
conferencia que dictó en mayo de este año en El Colegio de México. El proyecto del<br />
profesor Berthe incluye la futura publicación de este mismo manuscrito, pero poniendo<br />
énfasis en otros aspectos..<br />
viii
del Estado de Puebla. Con este estímulo procedí a obtener<br />
una transcripción directa y propia del microfilm, para lo<br />
que conté con el eficiente auxilio de Juan Gerardo López<br />
Hernández gracias al apoyo que me brinda el Sistema<br />
Nacional de Investigadores. Las excelentes condiciones de<br />
trabajo que ofrece el Centro de Estudios Históricos de El<br />
Colegio de México facilitaron lo demás, que fue elaborar<br />
un breve estudio introductorio y una nutrida cantidad de<br />
notas explicativas del texto.<br />
Hay un punto en que la presente edición se aparta<br />
de la mayoría de los estudios y publicaciones que se han<br />
dedicado a Palafox. El énfasis no está en su persona ni en<br />
su pensamiento, ni siquiera en la ciudad de Puebla (cuya<br />
visita eclesiástica no está referida en el manuscrito), sino<br />
en un universo de poblados pequeños y personajes<br />
modestos del obispado. Ellos han recibido menos<br />
atención, pero no por ello eran, ni son, menos importantes.<br />
Para Palafox tenían un significado muy especial y<br />
figuraban como una presencia cotidiana, ya que eran la<br />
sustancia, la esencia misma de la diócesis a cuyo esplendor<br />
dedicó sus mayores afanes y por cuyas rutas se desplazó<br />
responsable, comprometido e incansable. Las figuras<br />
estelares de las páginas que siguen son las numerosas y<br />
pequeñas localidades del obispado asentadas en sus valles,<br />
sierras y costas.<br />
ix<br />
<strong>Bernardo</strong> <strong>García</strong> <strong>Martínez</strong>.<br />
Septiembre de 1997.
INTRODUCCION<br />
La Relación de las visitas eclesiásticas de la<br />
diócesis de Puebla por Juan de Palafox es un manuscrito<br />
que cubre la narrativa de tres visitas que, como se detallará<br />
más adelante, realizó el obispo entre 1643 y 1646. Las tres<br />
visitas también se pueden contar, bajo otra óptica, como<br />
una sola que comprende tres partes, ya que siguen una<br />
secuencia sin traslapes ni repeticiones: en atención a esto<br />
es que en la portada de esta publicación se ha puesto, por<br />
brevedad, Relación de la visita. El singular y el plural son<br />
igualmente correctos. Pero para el estudio de su contenido<br />
resulta más práctico hablar de tres visitas que de las tres<br />
partes de una visita, de manera que así se hará en lo<br />
sucesivo. En esa época la diócesis abarcaba territorio que<br />
actualmente pertenece a los estados de Puebla, Tlaxcala,<br />
Veracruz, Hidalgo, Oaxaca y Guerrero. Palafox recorrió<br />
gran parte de él, con excepción de las regiones<br />
meridionales, es decir, lo que hoy es el sur de Puebla y<br />
partes de Guerrero y Oaxaca.<br />
Las visitas eclesiásticas o pastorales eran (y son)<br />
parte de las obligaciones de los obispos, quienes debían<br />
presentarse periódicamente en las parroquias de sus<br />
diócesis con un doble propósito. Por un lado, para<br />
imponerse del comportamiento de los párrocos, el estado<br />
de los templos y el sentir de la feligresía y tomar las<br />
medidas pertinentes, especialmente si había fallas que<br />
corregir. Por otro lado, para impartir el sacramento de la<br />
confirmación. De todo ello debían dejar memoria o<br />
xi
elación, aunque ciertos asuntos graves, especialmente si<br />
involucraban el castigo o la reprensión del personal<br />
eclesiástico en cuestiones de orden económico o, sobre<br />
todo, moral, quedaban reservados a un informe secreto. La<br />
Relación de las visitas de Palafox no incluyen este tipo de<br />
asuntos, pero sí hay indicaciones de que preparó un<br />
documento reservado que debe conservarse en los archivos<br />
eclesiásticos.<br />
Sin embargo, en la Nueva España, como también<br />
en otros lugares y tiempos, los obispos evadían o no podían<br />
hacer las visitas de sus extensos obispados, que implicaban<br />
largos y cansados viajes. Algunos probablemente las<br />
hicieron pero no dejaron testimonio escrito de ellas, o<br />
acaso documentos sueltos pero no relaciones completas y<br />
formales. Con respecto al obispado de Puebla en la época<br />
colonial sólo ha salido a la luz el testimonio de las trece<br />
efectuadas por el obispo Alonso de la Mota y Escobar de<br />
1609 a 1624. Se publicó sin explicación alguna en los<br />
Anales del Instituto Nacional de Antropología en Historia<br />
en 1945, y nuevamente en 1987 como libro independiente<br />
con introducción y notas de Alba González Jácome<br />
(México, Secretaría de Educación Pública, Colección<br />
"Quinto centenario"). Entre las visitas de De la Mota y las<br />
de Palafox no se realizó ninguna. Es poco probable que se<br />
haya efectuado una visita exhaustiva antes de la primera de<br />
esas fechas, y sólo una investigación detenida podrá<br />
determinar si hubo otra u otras después de 1646. Las<br />
demás diócesis novohispanas, como las de México, Oaxaca<br />
o Michoacán, presentan un cuadro parecido o más pobre.<br />
Las relaciones de las visitas pastorales, por tanto, son<br />
xii
documentos poco comunes, menos los conocidos, y mucho<br />
menos los publicados.<br />
En ciertas ocasiones no hacían las visitas los<br />
obispos sino delegados suyos o de los cabildos<br />
catedralicios, que podían ser canónigos o párrocos<br />
comisionados para tal fin. En estos casos, naturalmente, no<br />
se impartían confirmaciones, pero por lo demás se<br />
generaba una documentación parecida. Esta, igualmente,<br />
es rara y poco conocida. Sin embargo, casi como una<br />
excepcional coincidencia, se halla publicado el informe de<br />
un párroco visitador que recorrió en 1653 buena parte de lo<br />
que Palafox no cubrió. La diócesis permanecía por<br />
entonces como sede vacante (pues Palafox, removido en<br />
1649, no fue sustituido sino hasta 1656), de modo que el<br />
informe o relación de esta visita, realizada por el doctor<br />
Nicasio Rubio, cura de Huamantla, puede considerarse<br />
como una especie de apéndice que continua (sin hacerlo<br />
explícito) la Relación de Palafox, acaso cumpliendo deseos<br />
de él mismo. Este informe fue dado a conocer también en<br />
1945, aisladamente, con una breve nota, por José Antonio<br />
Calderón Quijano en el Anuario de Estudios Americanos.<br />
El manuscrito que contiene la Relación de las tres<br />
visitas de Palafox se conserva en la Biblioteca Nacional de<br />
Madrid (MS 4476) y es probablemente una copia, hecha<br />
por una sola mano, de los manuscritos originales. La<br />
relación de la primera visita, además, parece haber sido<br />
reelaborada a partir de un texto anterior, pues está escrita<br />
en tercera persona (es decir, refiere lo que el obispo hizo),<br />
tiene una breve introducción, y cuenta con encabezados y<br />
datos que tal vez fueron confirmados o añadidos para dar<br />
por resultado una redacción algo más pulida. Los textos de<br />
xiii
la segunda y tercera visitas, en cambio, se encabezan con el<br />
título de "manuales", están escritas en primera persona (o<br />
sea que Palafox mismo relata lo que hizo), carecen de<br />
ciertos datos, y en general reflejan un trabajo no pulido.<br />
Probablemente fueron escritas o dictadas por el propio<br />
Palafox, aunque no al momento sino de memoria (ya que<br />
de otro modo se hubieran tenido presentes los datos<br />
faltantes). Deben existir, adicionalmente, los documentos<br />
reservados relativos a las mismas visitas, como ya se<br />
advirtió, y tal vez otros que se desprenden de la labor de<br />
Palafox como visitador general de Nueva España, pues al<br />
menos en la tercera de las visitas eclesiásticas dice que, "al<br />
mismo tiempo", hizo la visita general del reino por esa<br />
parte.<br />
Palafox: tiempos y circunstancias.<br />
Don Juan de Palafox y Mendoza, obispo de la<br />
Puebla de los Angeles, fue uno de los personajes más<br />
relevantes en la historia de la América española tanto en el<br />
ámbito eclesiástico como en el cultural y el político. Pero<br />
éste no es el lugar adecuado para hablar de su persona ni de<br />
su obra. Baste mencionar algunos datos básicos que<br />
ayuden a situarlo cronológicamente y a conocer ciertos<br />
rasgos generales del contexto en que le toco vivir en<br />
México y, particularmente, en los años en que realizó sus<br />
visitas pastorales.<br />
Palafox nació en 1600 en una familia noble y su<br />
formación dependió no tanto de estudios formales cuanto<br />
de una rica experiencia en cuestiones de administración y<br />
cosas públicas, experiencia que lo llevó de los círculos<br />
xiv
locales de su lugar de origen en Aragón a los niveles más<br />
altos del gobierno. En España ejercía el poder desde 1618<br />
don Gaspar de Guzmán, conde-duque de Olivares, y fue él<br />
quien colocó a Palafox en posiciones importantes,<br />
relacionándolo con la diplomacia europea (con lo cual<br />
viajó por Italia, Austria, Bohemia, Alemania, Flandes y<br />
Francia) y encaminándolo finalmente hacia el Consejo de<br />
Indias. Palafox, por su parte, concluyó su formación<br />
eclesiástica y escribió obras de contenido político, religioso<br />
e histórico.<br />
Olivares promovió una profunda reforma política<br />
en España y en América, y aunque tuvo grandes logros<br />
también sufrió estrepitosos fracasos. Su lucha contra la<br />
ineficiencia y la corrupción le ganaron la enemistad de<br />
muchos poderosos. En Nueva España sus opositores<br />
llegaron al extremo de deshacerse del virrey que<br />
representaba la corriente reformista, el conde de Gelves,<br />
derrocándolo nada menos que con un golpe de estado en<br />
1624. Olivares respondió con diversas medidas pero nunca<br />
pudo vencer completamente a sus opositores; además,<br />
debía dar prioridad a los asuntos europeos. Sin embargo,<br />
llegado el momento oportuno preparó una acción más<br />
enérgica en Nueva España, y así fue que en 1640 envió a<br />
Palafox con el doble papel de obispo de Puebla y visitador<br />
general del reino.<br />
Palafox se encontró en Nueva España con una<br />
efervescencia política que todavía no se apagaba. No debe<br />
olvidarse que en la colonia los actores políticos más<br />
destacados incluían no sólo a funcionarios, clérigos,<br />
comerciantes y hacenderos (es decir, individuos cuyos<br />
orígenes e intereses principales estaban a veces en México,<br />
xv
a veces en España), sino a diversas corporaciones como las<br />
órdenes religiosas, los cabildos, y aun los pueblos de<br />
indios.<br />
Palafox se mostró hábil políticamente y creó una<br />
base de poder sólida especialmente entre individuos cuyos<br />
orígenes o intereses estaban en la propia Nueva España, los<br />
llamados criollos. Aparentemente los puntos de vista del<br />
obispo coincidieron mucho con los de aquellos propietarios<br />
rurales que buscaban librarse de las numerosas ataduras<br />
burocráticas que les impedían desarrollarse. Estos<br />
propietarios formaban por esos tiempos un grupo activo e<br />
innovador, aunque todavía no muy poderoso. En el terreno<br />
eclesiástico Palafox se identificó abiertamente con los<br />
clérigos diocesanos, pero eso lo llevó a enfrentarse con la<br />
tradición colonial que permitía a los frailes de las órdenes<br />
ejercer funciones como párrocos y controlar la<br />
administración religiosa de la mayor parte de los pueblos y<br />
las áreas rurales sin sujetarse a la autoridad de los obispos.<br />
Palafox veía en esa situación una de las facetas de la<br />
ineficiencia y la corrupción que venía a combatir, entre<br />
otras razones porque consideraba que en los asuntos<br />
religiosos estaba la llave para enfrentar los problemas<br />
políticos.<br />
Con ideas bien claras de lo que quería, Palafox no<br />
se detuvo en contemplaciones dentro de los límites de su<br />
diócesis, y a escasos seis meses de su llegada a Puebla<br />
procedió a quitar las parroquias a los religiosos para<br />
entregarlas a curas seculares. Tal medida hizo cambiar de<br />
manos a 36 parroquias, más de dos terceras partes de las<br />
90, más o menos, que componían el obispado (sin contar<br />
con que otros prelados siguieron el ejemplo), y no llegó a<br />
xvi
más porque el virrey duque de Escalona se interpuso para<br />
frenar un proceso que estaba alterando demasiado el orden<br />
establecido. Y es que el asunto iba mucho más allá del<br />
terreno eclesiástico. Mientras que los frailes, por dar un<br />
ejemplo, tendían a proteger la estructura corporativa de los<br />
pueblos de indios, y en ello coincidían con funcionarios<br />
locales de gobierno (los alcaldes mayores), los curas<br />
diocesanos favorecían un escenario más individualista que<br />
permitía a los habitantes de los pueblos desplazarse a otros<br />
sitios de trabajo o residencia, como las haciendas, que por<br />
esas fechas estaban surgiendo apenas como una de las<br />
realidades sociales y económicas más características de la<br />
Nueva España.<br />
Palafox estaba en el centro de la política<br />
novohispana cuando la súbita destitución en 1642 del<br />
duque de Escalona (cuyos lazos familiares lo asociaban<br />
con la insurrección que llevó a Portugal a separarse de<br />
España) convirtió a Palafox en virrey interino durante unos<br />
meses. Realmente el poder de Palafox no descansaba tanto<br />
en sus títulos como en su acción y en el apoyo que había<br />
logrado. Además, apoyaba su proceder con obras de gran<br />
valor simbólico, como la construcción de la catedral de<br />
Puebla, que justificablemente era un timbre de orgullo para<br />
los criollos y rebasaba en magnificencia a cualquier otro<br />
edificio religioso de la Nueva España, especialmente a los<br />
imponentes conventos de los frailes. Además abría el<br />
camino para consolidar algún tipo de contrapeso frente al<br />
gran poder centralizador de la ciudad de México.<br />
Pero en 1643 la política española dio un giro con la<br />
caída del conde-duque de Olivares. Palafox perdió a su<br />
protector y quedó en una posición vulnerable. Aunque<br />
xvii
eanudó sus labores como visitador general, sus esfuerzos<br />
y dedicación se concentraron en el obispado. Siguieron<br />
unos años relativamente tranquilos en los que se dejó sentir<br />
la presencia de personalidades moderadas en el gobierno y<br />
al frente de las órdenes religiosas. Fue entonces que<br />
Palafox se dedicó a escribir varias obras y emprendió la<br />
visita pastoral de su diócesis.<br />
Pero el obispo no cejó ni por un momento en la<br />
defensa de los privilegios y precedencias del clero<br />
diocesano, en lo que se incluían temas de educación y<br />
manejo de recursos. Había creado los colegios de San<br />
Pedro y San Juan para hacer contrapeso a las instituciones<br />
jesuitas y había exigido a las corporaciones religiosas el<br />
pago de diezmos por los productos de sus propiedades-pretensión<br />
que afectaba de manera especial a los mismos<br />
jesuitas. De ahí se generó un conflicto con ellos, y éste,<br />
combinado con otros asuntos, creció al grado de polarizar a<br />
casi todos los actores políticos de la Nueva España.<br />
Cuando Palafox terminó su tercera visita pastoral a<br />
mediados de 1646 el terreno estaba abonado para un<br />
enfrentamiento abierto. La oposición en su contra había<br />
cobrado sustancia bajo las figuras de antiguos aliados<br />
suyos, el nuevo virrey conde de Salvatierra y el arzobispo<br />
de México Juan de Mañozca. La situación llegó a ser tan<br />
tensa que en 1647, después de un escandaloso pleito que<br />
incluyó toda clase de demostraciones públicas, ataques y<br />
excomuniones cruzadas, Palafox optó por recluirse<br />
secretamente en una hacienda en los términos de<br />
Nopalucan. Si alguna vez pensó en hacer una cuarta visita<br />
pastoral para cubrir lo que aún le faltaba por recorrer de su<br />
xviii
diócesis, su proyecto terminó allí, como también se truncó<br />
el resto de su programa de reforma.<br />
La derrota de Palafox no fue total porque desde<br />
España el Consejo de Indias determinó apoyarlo,<br />
removiendo al virrey y reprendiendo de diversas formas a<br />
los enemigos del obispo. Pero su situación ya no era<br />
sostenible, más aún cuando llevó su conflicto con los<br />
jesuitas a un ataque específico contra la Compañía de<br />
Jesús. Fueron consideraciones muy por encima de la<br />
realidad novohispana las que motivaron la resolución de<br />
hacerlo regresar a España en 1649. Palafox resintió<br />
enormemente la medida, pero tuvo el consuelo de ver<br />
concluida y consagrada la obra de la catedral de Puebla,<br />
tan significativa para su proyecto político, pocas semanas<br />
antes de partir. Vivió diez años más, al frente de una<br />
diócesis de poca relevancia, Osma, en la provincia<br />
castellana de Soria, enriqueciendo su ya copiosa<br />
producción de obras de variados géneros: literatura,<br />
política, filosofía, religión, etc.<br />
La Relación de las visitas: entre Palafox y los pueblos.<br />
Palafox publicó varios de sus escritos, y en 1762 se<br />
publicaron sus "obras completas", aunque no del todo<br />
completas. Algunos de sus trabajos más destacados han<br />
tenido amplia difusión. Por otra parte, la figura de tan<br />
eminente y controvertido personaje ha motivado<br />
numerosos estudios. El más reciente, enjundioso y<br />
documentado (aunque nada analítico) es sin duda el de Sor<br />
Cristina de la Cruz de Arteaga y Falguera, Una mitra sobre<br />
dos mundos, publicado en Sevilla en 1985 y reproducido<br />
xix
en Puebla en 1992. Es el único estudio donde se<br />
mencionan las visitas, pero someramente y con muchos<br />
errores, teniendo como fuente no la Relación sino cartas<br />
enviadas por Palafox desde diversos lugares por los que<br />
pasó, a más de un relato del jesuita Lorenzo López, quien<br />
acompañó al obispo en su tercera visita. Frente a este<br />
escenario, el que un escrito de Palafox haya permanecido<br />
inédito hasta ahora pareciera sorprendente, pero es<br />
explicable.<br />
En primer lugar, en la bibliografía palafoxiana han<br />
merecido particular atención los aspectos eclesiásticos,<br />
filosóficos e intelectuales de la vida y la obra del obispo,<br />
temas en los que sus propios escritos son fuente<br />
fundamental. Menos atención han recibido los aspectos<br />
políticos de su historia, cual su breve actuación como<br />
virrey de Nueva España o (algo todavía menos conocido)<br />
como visitador general. Puede decirse que sólo Jonathan<br />
Israel, en su libro Race, class, and society in seventeenth<br />
century Mexico (publicado en Oxford en 1975 y traducido<br />
al español por el Fondo de Cultura Económica con el título<br />
Razas, clases sociales y vida política), ha explorado<br />
detenidamente este terreno, en el que las principales<br />
fuentes no son necesariamente testimonios del propio<br />
Palafox sino documentos de diversa índole. Para todos<br />
esos enfoques y estudios la Relación resulta un escrito<br />
poco relevante.<br />
En segundo lugar, la Relación de las visitas<br />
eclesiásticas no es precisamente una "obra", o por lo menos<br />
no una obra terminada, sino un testimonio documental que<br />
bien podría considerarse parte de sus informes, registros o<br />
papeles oficiales. Seguramente Palafox jamás pensó en<br />
xx
que un texto de esta naturaleza se publicara. Ni siquiera le<br />
puso un título y, como se verá, hay diferencias en la<br />
presentación formal del texto. La parte que refiere la<br />
primera de las visitas es manifiestamente obra de otra<br />
pluma que, sin embargo, parece no haber hecho otra cosa<br />
que copiar y pulir, palabras más o menos, lo que el propio<br />
Palafox escribió o dictó.<br />
La Relación, pues, es una pieza atípica, y de ahí el<br />
que haya permanecido al margen de la bibliografía<br />
palafoxiana. No habrá problema, tal vez, en añadirla al<br />
enlistado de las "obras completas" del obispo a pesar de su<br />
heterodoxa calidad formal. Sin embargo, no es dentro de<br />
la bibliografía palafoxiana donde la Relación está llamada<br />
a figurar, sino en un campo distinto de la historia de<br />
México, cuyos capítulos estudian y escriben historiadores<br />
con enfoques y preocupaciones que suelen ir por terrenos<br />
diferentes y alejados de la problemática cubierta por esa<br />
bibliografía. Para ellos, esta obra de Palafox podrá ser un<br />
testimonio novedoso, informativo y sugerente. Y es que,<br />
como se anunció en el prólogo, las figuras estelares de la<br />
Relación no son ni Palafox, ni su complejo entorno político<br />
e intelectual, ni la ciudad de Puebla, sino gran parte de las<br />
numerosas y pequeñas localidades del obispado asentadas<br />
en sus valles, sierras y costas. La Relación es un<br />
documento cuyo tema son los pueblos. De ellos se ocupa,<br />
a ellos se refiere, y es bajo la perspectiva de la historia de<br />
cada uno de ellos que esta obra que ahora se publica<br />
adquiere su mayor relevancia.<br />
Palafox inició el recorrido de su diócesis poco<br />
después de haber sido relevado del gobierno de Nueva<br />
España en noviembre de 1642. El trayecto de la primera<br />
xxi
visita, del 22 de agosto al 7 de noviembre de 1643 (once<br />
semanas), dibujó un triángulo al oriente de Puebla con<br />
vértices en esta ciudad, Xalapa y Tehuacán. La segunda,<br />
del 15 de junio al 9 de agosto de 1644 (casi ocho semanas),<br />
cubrió un arco tendido de Chietla a Huamantla, al<br />
occidente y al norte de Puebla. Omitió a Huejotzingo por<br />
razones que se explican en su lugar. Esta visita recorrió<br />
menos camino y fue más pausada. La tercera, en cambio,<br />
fue toda una expedición que cubrió el extenso norte del<br />
obispado y las zonas costeras, así como áreas del centro no<br />
visitadas previamente. Fueron diecinueve semanas y<br />
media de jornadas bastante intensas empezadas el 5 de<br />
febrero y terminadas el 27 de junio de 1646. Las<br />
circunstancias ya referidas le impidieron visitar el sur del<br />
obispado: Chilapa, Tlapa, Acatlán, Huajuapan y la poco<br />
poblada costa del Mar del Sur, cuyas aguas nunca vio.<br />
Con todo, Palafox dedicó a recorrer su diócesis poco más<br />
de treinta y ocho semanas, equivalentes a más de la mitad<br />
de uno de los nueve años que vivió en México. La ciudad<br />
de Puebla y sus parroquias no están consideradas en la<br />
Relación, aunque Palafox expresamente dice haberlas<br />
visitado antes de partir al primero de sus viajes. La<br />
documentación respectiva debe estar en otro lugar.<br />
El doctor Nicasio Rubio, como quedó dicho,<br />
continuó la visita hacia el sur pero no exhaustivamente.<br />
Sólo tocó partidos administrados por religiosos y no llegó a<br />
la región de Chilapa. Partió el 7 de febrero de 1653 por un<br />
tiempo que no precisa en su informe. Como resultado<br />
produjo un documento de índole diferente, que abunda en<br />
asuntos meramente eclesiásticos y fechó el 3 de mayo en<br />
xxii
Huamantla, seguramente algún tiempo después de su<br />
retorno.<br />
Pueblos, léase altepetl.<br />
Huamantla, como Tlapa, Xalapa, Tehuacán o Chietla, eran<br />
nombres de pueblos. La Relación sigue un discurso que,<br />
en lo esencial, va saltando de un pueblo a otro, y los sitios<br />
donde el obispo desarrolló sus actividades eclesiásticas<br />
fueron en su mayor parte pueblos. Es necesario prestar<br />
atención al significado de esta palabra, que encierra<br />
conceptos complejos y esenciales para el entendimiento de<br />
la historia mexicana. La palabra "pueblo" tiene varias<br />
connotaciones diferentes pero muy usuales y<br />
comprensibles, equivalentes en términos generales, por una<br />
parte, a nación o población; por otra, a localidad o poblado.<br />
Sin embargo, ninguna de estas acepciones es la que<br />
interesa destacar y analizar aquí, sino otra, actualmente<br />
abandonada pero que en la época colonial se añadía a las<br />
anteriores y en cierto momento, especialmente en el siglo<br />
xvi, fue predominante. Se trata de la palabra "pueblo"<br />
como traducción castellana de un concepto nativo<br />
mesoamericano que en náhuatl se expresaba con la palabra<br />
"altepetl" y tenía también equivalentes o traducciones en<br />
otras lenguas. La forma totonaca, que era la segunda más<br />
usual en tierras del obispado, era chuchutsipi.<br />
El altepetl tenía su origen en la época prehispánica.<br />
Cada uno de ellos había sido, en términos generales, un<br />
señorío o estado claramente identificable y distinguible<br />
dentro de un un universo de muchos altepetl (o altepeme,<br />
si se prefiere otra modalidad del plural náhuatl) más o<br />
xxiii
menos semejantes o comparables entre sí. Los estados<br />
imperiales, como la Triple Alianza, se habían formado<br />
conquistando, anexando o fundiendo gran número de<br />
altepetl previamente independientes. Aunque la conquista<br />
española figuró ante el mundo como la campaña que<br />
concluyó con la caída de México y su poderoso imperio, en<br />
su base no fue otra cosa que la conquista, mediante guerras<br />
o alianzas, de muchísimos y pequeños altepetl. A través de<br />
la encomienda y otros sistemas, los altepetl entraron en el<br />
mundo colonial conservando su integridad, y siguieron<br />
siendo, como antes, identificables y distinguibles dentro de<br />
un universo de muchos semejantes. Naturalmente, algunas<br />
de sus características prehispánicas desaparecieron o se<br />
transformaron, y otras nuevas entraron en escena,<br />
especialmente las relacionadas con la religión cristiana y la<br />
iglesia. En el fondo, sin embargo, y atendiendo a lo<br />
esencial más que a lo formal, el altepetl seguía<br />
definiéndose e identificándose en la época colonial del<br />
mismo modo que lo había hecho en la época prehispánica.<br />
En la época colonial el altepetl podía describirse<br />
como una entidad política que tenía al menos dos atributos<br />
principales: en primer lugar, una organización corporativa<br />
formada por un cierto número de integrantes (por ejemplo<br />
cien, quinientas, mil o más familias de uno o varios<br />
linajes), un cuerpo de gobierno o "república" con su<br />
respectivo gobernador, y una tesorería o "comunidad" que<br />
incluía tierras, dinero y otros bienes pertenecientes a la<br />
corporación; en segundo lugar, un territorio más o menos<br />
extenso (pero de pocos kilómetros cuadrados) bajo su<br />
jurisdicción. Frecuentemente esta organización estaba<br />
acompañada de otros atributos, como la presencia de un<br />
xxiv
jefe hereditario o "cacique" y una elite de individuos de<br />
posición preeminente o "principales". Por otra parte, cada<br />
pueblo formaba una unidad en la administración religiosa.<br />
Cada una de estas entidades políticas, es decir, cada<br />
altepetl, estaba integrado por varias localidades. En primer<br />
lugar estaba la "cabecera", que daba su nombre o topónimo<br />
a todo el altepetl (o lo recibía de él); ésta era la sede del<br />
gobierno y de la iglesia principal, dedicada a un<br />
determinado santo patrono. En segundo lugar estaba un<br />
número variable de "barrios" y "sujetos", cada uno con su<br />
nombre particular, los cuales podían (o no) tener una<br />
representación en el gobierno del altepetl, usualmente por<br />
medio de "alcaldes", e iglesias o capillas secundarias con<br />
sus santos patronos particulares. Asimismo, los "sujetos"<br />
podían (o no) tener control sobre parte de los bienes o del<br />
territorio del altepetl. En muchos casos se creaban<br />
situaciones de conflicto o competencia entre la cabecera y<br />
los sujetos de un mismo altepetl. Este fenómeno no era<br />
muy acusado a mediados del siglo xvii, pero por diversas<br />
razones lo sería después.<br />
Los habitantes de cada altepetl compartían una<br />
serie de derechos y obligaciones, entre las cuales<br />
sobresalían ciertas actividades comunitarias (en su mayor<br />
parte ligadas a trabajo colectivo y a ceremonias de culto) y<br />
una serie de imposiciones fiscales. La más importante de<br />
éstas era la paga de un tributo al gobierno central en la<br />
ciudad de México, o a un encomendero en el caso de los<br />
pueblos (ya no muchos en el siglo xvii) que mantenían esa<br />
situación típica de los años inmediatos a la conquista. Por<br />
eso, cada altepetl tenía un padrón o matrícula de<br />
"tributarios" en el que se contaba a todas sus cabezas de<br />
xxv
familia, tanto de la cabecera como de los sujetos. En<br />
sentido estricto, pues, el número de altepetl era igual al<br />
número de padrones o matrículas levantadas.<br />
Este tipo de organización, característico de la parte<br />
central de Nueva España, era producto de dos<br />
circunstancias principales. La primera era la herencia<br />
prehispánica mesoamericana preservada tras la conquista<br />
española. Los españoles consumaron su conquista dejando<br />
a los antiguos señoríos un buen margen de autonomía y<br />
amplios privilegios a sus líderes nativos. Con ello los<br />
españoles asumieron una postura aparentemente marginal,<br />
pero se evitaron establecer en cada caso un gobierno<br />
nuevo, que por otra parte no hubieran podido imponer ni<br />
mantener. Además, el que los gobiernos locales se<br />
mantuvieran funcionando fue esencial para que no se<br />
cortara el flujo de tributos, tanto en beneficio de los líderes<br />
nativos como de los españoles. La subsistencia de los<br />
señoríos prehispánicos como cuerpos políticos fue, por lo<br />
tanto, un producto de las condiciones políticas y<br />
estratégicas que acompañaron a la conquista.<br />
La segunda circunstancia fue el proceso de<br />
congregación o concentración de la población, fundado en<br />
circunstancias económicas y políticas, e impulsado<br />
conjuntamente por gobierno e iglesia, que indujo o forzó<br />
(según el caso) dentro de cada altepetl la formación de un<br />
cierto número de núcleos urbanos de inspiración europea,<br />
con sus respectivas plazas, calles y edificios. Cabeceras y<br />
sujetos fueron, en gran medida, producto de la<br />
congregación, o por lo menos debieron a ella su ubicación<br />
y forma definitivas. De esto provino la formación de<br />
asentamientos, poblados o localidades que hasta el presente<br />
xxvi
han conservado sus rasgos distintivos típicamente<br />
mexicanos.<br />
El altepetl tenía una bien definida personalidad<br />
jurídica. Poseedor, entre otras cosas, de jurisdicción sobre<br />
un territorio y sus habitantes, de un cuerpo de gobierno y<br />
una matrícula de tributarios, y de bienes tan diversos como<br />
tierras, ganados y dinero, cada altepetl figuraba en el<br />
ámbito legal español como una corporación comparable<br />
funcionalmente a otras, como los municipios, las órdenes<br />
religiosas, los gremios y tantas otras organizaciones<br />
corporativas que poblaban, y en cierto sentido dominaban,<br />
el mundo colonial. Como sujeto de derecho el altepetl<br />
tenía, naturalmente, una designación sancionada por el uso<br />
y la legislación: se llamaba, y aquí entra la acepción<br />
señalada arriba, pueblo, y más específicamente pueblo de<br />
indios.<br />
El apelativo "de indios", que se antoja esencial, era<br />
realmente circunstancial. Simplemente es que, como los<br />
habitantes que los españoles encontraron en el continente<br />
americano y sus descendientes fueron denominados<br />
"indios", el gentilicio se aplicó de un modo casi<br />
automático. Obviamente, en la época prehispánica todos<br />
los altepetl eran de "indios", pero en la época colonial la<br />
situación cambió. En primer lugar, los altepetl no eran<br />
corporaciones cerradas ni endógamas, de manera que el<br />
proceso de mestizaje introdujo muchas variables raciales o<br />
étnicas. Incluso hubo españoles residentes en los altepetl,<br />
aunque sin participación formal (pero sí influencia) en el<br />
manejo corporativo. A su lado figuraban frecuentemente<br />
contingentes de "gente ordinaria", quienes,<br />
independientemente de su filiación étnica, eran<br />
xxvii
simplemente individuos sin adscripción formal a ninguna<br />
organización. Además, muchos "indios" abandonaron los<br />
altepetl, cesando, por tanto, de figurar como "indios" en las<br />
listas de tributarios. En segundo lugar, el concepto de<br />
"indio" adquirió tantas acepciones que en algunos casos<br />
llegó a ser poco más que un membrete que podía quitarse o<br />
ponerse a voluntad. El caso es que la designación oficial<br />
de pueblo de indios no siempre satisfizo y frecuentemente<br />
se prefirió recurrir a otras, como pueblo de naturales,<br />
pueblo de vecinos o pueblo de por sí.<br />
Todos estos añadidos a la palabra provenían de que,<br />
de no ponerse, no se haría la debida distinción entre lo que<br />
era una corporación o pueblo de por sí y lo que era un<br />
simple pueblo o poblado. Seguramente hubiera sido más<br />
sencillo seguir llamando altepetl al altepetl y decirle<br />
pueblo o aldea a cualquier localidad habitada<br />
independientemente de su jerarquía o nivel de<br />
organización. Pero no se hizo así, ni a los españoles se les<br />
ocurrió inventar o importar alguna otra palabra.<br />
Ciertamente pudieron haberlo hecho, como lo hicieron para<br />
designar a los señores o gobernantes de los altepetl,<br />
quienes fueron distinguidos de manera diáfana e<br />
inconfundible con una palabra caribeña: caciques. Fue una<br />
solución exótica, pero original, y funcionó bien. Los<br />
historiadores modernos no han sido más imaginativos al<br />
respecto, y han dado vueltas más o menos rebuscadas para<br />
definir y explicar lo que, en el fondo, es bien sencillo.<br />
Ciertamente hay excepciones, pero no hay mejor modo de<br />
designar al altepetl que llamándolo altepetl.<br />
Por otra parte, si en la época colonial no se hacía la<br />
debida distinción entre lo que era, por un lado, un altepetl<br />
xxviii
o pueblo de por sí y, por otro, un simple pueblo o poblado<br />
las consecuencias no eran muy graves. Puede decirse,<br />
coloquialmente, que todo el mundo entendía de qué se<br />
hablaba. El contexto aclaraba las cosas. Si se hablaba del<br />
padrón de tributarios de un pueblo, del cacique de un<br />
pueblo, o del cuerpo de república de un pueblo, es decir, de<br />
elementos que correspondían a la identidad corporativa del<br />
conjunto, es obvio que se tenía en mente un altepetl o<br />
pueblo de por sí. Si se hablaba de las tierras adyacentes a<br />
un pueblo, de las casas de un pueblo, de un pueblo sujeto,<br />
o incluso de una cabecera, es decir, elementos integrantes<br />
del conjunto, se estaba pensando en poblados o<br />
asentamientos. Se daba por entendido que éstos formaban<br />
parte de un altepetl. Los casos atípicos o excepcionales,<br />
que los había, saltaban a la vista. La historia de cómo y<br />
porqué con el paso del tiempo este entendimiento se<br />
perdió, hasta llegar al extremo de que hasta los<br />
historiadores olvidaron lo que era el altepetl y empezaron a<br />
confundir repúblicas con cabeceras, pueblos con<br />
repúblicas, sujetos con comunidades, y todo con todo,<br />
rebasa los límites y los propósitos de esta introducción.<br />
Baste decir que el altepetl, organización política compleja,<br />
heterogénea y sofisticada, vivió un proceso de<br />
desintegración cuyos restos están representados en la<br />
comunidad campesina de la actualidad.<br />
Palafox, desde luego, entendía lo que estaba<br />
diciendo. En la Relación de sus visitas, mencionando<br />
pueblo tras pueblo, no sintió necesario precisar cuándo se<br />
refería a un pueblo de por sí en el sentido corporativo y<br />
cuándo usaba la palabra en el sentido más laxo y general<br />
porque sabía o percibía que el contexto de las cosas y el<br />
xxix
saber común no dejaba lugar a dudas. El problema es para<br />
el lector moderno. Pero no será problema para el lector de<br />
esta edición, porque las notas al texto aclaran en cada caso<br />
de qué se trata, y cuando se trata de un altepetl no hay<br />
confusión posible: al altepetl se le llama altepetl. Si la<br />
mención es a un simple asentamiento o poblado se hace la<br />
precisión correspondiente.<br />
Palafox, además, tenía una razón más para entender<br />
el fondo de este asunto. La administración religiosa se<br />
basaba específicamente en la subsistencia de los altepetl.<br />
Altepetl, doctrinas, parroquias: las piezas del juego.<br />
En los años en que se fundó la Nueva España<br />
ningún altepetl se consideraba conquistado si su rey o<br />
señor, su cacique, a nombre de toda su colectividad, no<br />
reconocía la autoridad suprema del rey y la validez y<br />
exclusividad de la religión cristiana. Ese arreglo requirió<br />
de ciertos formalismos. Las autoridades españolas de<br />
gobierno se ocuparon de consolidar lo que a ellas les<br />
tocaba por medio de instrumentos e instituciones como las<br />
encomiendas y otros elementos de gobierno local. La<br />
iglesia se ocupó de lo suyo sirviéndose, inicialmente, de la<br />
labor de los frailes de las órdenes mendicantesfranciscanos,<br />
dominicos y agustinos--que actuaron, por<br />
concesión especial (pues normalmente no era su papel),<br />
como evangelizadores y doctrineros, es decir, curas. El<br />
modelo a seguir era bastante simple: en cada altepetl había<br />
que erigir una "doctrina" o parroquia, construyendo la<br />
iglesia principal en un emplazamiento determinado dentro<br />
de él, usualmente su centro principal o el que se entendió o<br />
xxx
se conformó como su cabecera. Como los doctrineros eran<br />
religiosos regulares (sujetos a las reglas y autoridades de<br />
sus respectivas órdenes) asociaron cada iglesia a un<br />
convento que les servía de morada y centro de<br />
administración religiosa. Los clérigos seculares o<br />
diocesanos que continuaron o completaron la labor de los<br />
frailes se normaron por el mismo principio.<br />
La meta no se logró del todo ni de un día para otro.<br />
No era tarea fácil: sólo en el territorio del obispado de<br />
Puebla debió haber habido, originalmente, no menos de<br />
150 altepetl. En la mayoría de los casos se erigió una<br />
doctrina o parroquia sólo en los que parecían más poblados<br />
o importantes, y desde allí se atendía a los demás, que<br />
quedaban en calidad de "visitas". Hacia 1580, en el mismo<br />
territorio del obispado de Puebla el número de doctrinas<br />
fundadas era casi de 50, con sus respectivos conventos. A<br />
este total debe agregarse el de las doctrinas fundadas por<br />
clérigos diocesanos, que serían otras tantas. Las cifras son<br />
aproximadas porque en los primeros años algunas<br />
fundaciones fueron abandonadas, trasladadas o<br />
conjuntadas. En promedio, pues, una doctrina abarcaba en<br />
la práctica entre uno y dos altepetl, si bien en las zonas<br />
inmediatas a Puebla la relación era de uno a uno mientras<br />
que en otras más lejanas llegó a haber desde cinco hasta<br />
doce altepetl en una sola doctrina. Debe advertirse que el<br />
descenso demográfico desarticuló o aniquiló a no menos de<br />
una veintena de altepetl en las zonas costeras durante la<br />
segunda mitad del siglo xvi. Por otra parte cabe notar, sólo<br />
como referencia muy aproximada, que los 150 altepetl del<br />
obispado habrán comprendido originalmente dos o tres mil<br />
localidades, entre cabeceras, sujetos, barrios o<br />
xxxi
asentamientos de diversas categorías, reducidas en número<br />
a menos de la mitad tras los procesos de congregación<br />
experimentados durante ese siglo.<br />
El mapa de la administración religiosa no era<br />
estático. Algunas doctrinas de religiosos cambiaron de una<br />
orden a otra o pasaron a manos de curas diocesanos, y otras<br />
se dividieron. Palafox, como ya se dijo, emprendió una<br />
agresiva campaña de secularización que quitó o "removió"<br />
36 doctrinas a los franciscanos, 3 a los dominicos y 2 a los<br />
agustinos entre 1640 y 1641. En algunos casos, por<br />
diversas razones, no se escogió la cabecera sino alguna otra<br />
localidad del altepetl como sede de la nueva parroquia<br />
diocesana. Pero a pesar de estas y otras transformaciones,<br />
a veces desconcertantes si no se entiende el motivo<br />
particular que explica cada una de ellas, no se rompió el<br />
principio de que debía haber correspondencia entre altepetl<br />
y doctrinas. Sólo bajo condiciones excepcionales (que en<br />
el obispado de Puebla fueron raras) se dio el caso de algún<br />
altepetl comprendido en dos doctrinas diferentes, y la<br />
razón generalmente estaba en alguna excentricidad<br />
territorial que resultaba en que ciertas localidades de ese<br />
altepetl estuvieran particularmente alejadas del resto o<br />
enclavadas dentro de algún vecino. También<br />
excepcionalmente se dio el caso de algún altepetl en el que<br />
llegaron a fundarse no una sino dos doctrinas, una en su<br />
cabecera y otra en alguna localidad importante.<br />
Usualmente esto estuvo acompañado de un proceso de<br />
secesión del propio altepetl. El fenómeno se hizo común<br />
después de la segunda mitad del siglo xvii.<br />
En cuanto a términos, los usos y costumbres de<br />
religiosos regulares y curas diocesanos marcaron ciertas<br />
xxxii
diferencias, pero en el fondo los significados fueron los<br />
mismos. A las doctrinas, los clérigos prefirieron llamarlas<br />
"partidos", "parroquias", "curatos" o "beneficios" (esto en<br />
referencia al beneficio o titularidad que un cura obtenía<br />
una vez confirmado en su posición, de la cual obtenía una<br />
suma, "ración" o "congrua" para su sustento).<br />
También se generalizó la costumbre de llamar<br />
"cabeceras" a las localidades donde estaban las sedes de los<br />
párrocos y "sujetos" a aquellas que dependían de ellos, más<br />
o menos lo mismo que los frailes llamaban "visitas". 1 Pero<br />
esto era en el ámbito religioso solamente, y ya se entenderá<br />
que no por fuerza una cabecera política habría de ser<br />
cabecera de curato, ni al revés, y lo mismo ocurría con los<br />
sujetos. Cuando se hablaba con laxitud, la mención de<br />
cabeceras (políticas) que eran sujetos (eclesiásticos) y la de<br />
sujetos (políticos) que eran cabeceras (eclesiásticas) era<br />
común. Pero un examen detenido muestra que el principio<br />
básico subsistía tras la aparente confusión. La integridad y<br />
las fronteras de los altepetl no se confundían, ni se<br />
mezclaban, ni se rompían. El lector de esta edición<br />
tampoco se confundirá porque encontrará cada caso<br />
debidamente explicado. También se aportarán, como mera<br />
referencia, datos respecto de las encomiendas<br />
subsistentes, 2 así como de las jurisdicciones políticas<br />
españolas correspondientes a cada lugar. 3<br />
1. También había "ermitas", que eran capillas secundarias erigidas dentro de<br />
alguna localidad o en sitios despoblados.<br />
2. La relación entre encomienda y altepetl era aún más estrecha y antigua, y<br />
además el triángulo se cerraba con una relación entre encomienda y doctrina. Por eso se<br />
verá que los encomenderos, donde subsistían, contribuían económicamente al<br />
sostenimiento del doctrinero o párroco. En la época de Palafox, sin embargo, la<br />
encomienda ya se había alejado mucho de sus características originales y en la mayoría<br />
xxxiii
La Relación de las visitas pastorales es, pues, una<br />
relación de las visitas a las doctrinas de la diócesis. No<br />
importa si Palafox se refiere a ellas como doctrinas,<br />
partidos, parroquias o de otro modo. Cada una de ellas<br />
había sido construida sobre la base de un altepetl, y<br />
muchas participaban de alguna de las modalidades que se<br />
han citado. En este punto puede anotarse ya, con claro<br />
entendimiento de lo que cada palabra significa, que<br />
Palafox, en sus tres recorridos, visitó 78 partidos que<br />
administraban religiosamente a 116 altepetl. No es posible<br />
precisar el número de localidades o asentamientos, es<br />
decir, simples "pueblos" o poblados comprendidos en<br />
ellos, pues la Relación sólo cita a algunos y de manera<br />
poco consistente, pero fácilmente han de haber sumado la<br />
última cifra citada multiplicada por diez.<br />
Piezas fuera de serie y signos de los tiempos.<br />
La Relación pone en evidencia unos casos<br />
verdaderamente excepcionales. En primer lugar,<br />
dos de las<br />
parroquias<br />
no tenían que ver nada con ningún altepetl ni<br />
remontaban sus orígenes a la evangelización, y hasta sus<br />
topónimos reflejaban su distinta naturaleza: Veracruz Vieja<br />
de los casos significaba simplemente que no era el gobierno central sino un personaje<br />
prominente, designado "encomendero", quien recibía como pago por algún servicio el<br />
monto total o parcial del tributo entregado por el altepetl.<br />
3. Alcaldías mayores y corregimientos (que en el siglo xvii eran virtualmente<br />
lo mismo) constituían los elementos de la división política novohispana desde el punto<br />
de vista de la administración española. Hacia 1643 había alrededor de 130 de esas<br />
jurisdicciones en Nueva España (sin contar Nueva Galicia, Yucatán ni el Norte), de las<br />
cuales unas 30 correspondían al obispado de Puebla. Cada una tenía jurisdicción sobre<br />
varios altepetl, sobre diversas localidades informales, y algunas también sobre un<br />
asentamiento español formal como, en este caso, la ciudad de Puebla.<br />
xxxiv
(La Antigua) y Veracruz Nueva. Estas eran fundaciones<br />
ciento por ciento españolas y coloniales y su estructura<br />
demográfica, política, social y económica era claramente<br />
diferente a la de los altepetl de raíces prehispánicas. Es<br />
perfectamente comprensible que las dos fundaciones de<br />
Veracruz, que además tenía el título de ciudad, merecieran<br />
el establecimiento de sus propias parroquias. La ciudad de<br />
la Puebla de los Angeles entraba en la misma categoría y<br />
también se explica por sí sola, al igual que la villa de<br />
Córdoba, fundada en 1618.<br />
Otras fundaciones españolas resultaban un poco<br />
más complejas porque absorbieron a altepetl preexistentes<br />
o se superpusieron a ellos y heredaron o combinaron sus<br />
antiguas funciones, jurisdicciones y dependencias, como<br />
Atlixco (que fue paralelamente altepetl y fundación<br />
española con el título de villa) y la pequeña pero atípica<br />
Alvarado. Las diversas particularidades de estas<br />
localidades quedan patentes en la Relación.<br />
Una pieza más fuera de serie era el ingenio del<br />
Conde de Orizaba, que formalmente no era una parroquia<br />
pero tenía un vicario nombrado por el obispo, lo que en la<br />
práctica equivalía a serlo. Pero no es este hecho el que<br />
hacía al ingenio un sitio tan singular, sino lo que<br />
representaba: era sólo la pieza más relevante de muchas<br />
otras de su clase. En efecto, se trataba de una fundación<br />
española, pero de índole rural, como haciendas, trapiches,<br />
estancias y otros asentamientos semejantes que figuran<br />
paso a paso en la Relación. 4 Generalmente tenían su<br />
4. En esa época no había una distinción clara entre lo que era hacienda,<br />
estancia o ingenio, y de hecho nunca hubo una norma al respecto, si bien con el tiempo<br />
el término hacienda predominó sobre los demás, especialmente si el asentamiento en<br />
xxxv
origen en la concentración de algunos españoles para<br />
desarrollar empresas agrícolas o ganaderas, y luego crecían<br />
con el asentamiento de trabajadores. Estos podían ser<br />
nativos de los alrededores, emigrados de los altepetl,<br />
empujados temporal o definitivamente por razones tan<br />
diversas como la evasión del tributo, el despojo de tierras,<br />
la búsqueda de oportunidades económicas y el rechazo a<br />
las exigencias, a menudo opresivas, de la vida corporativa<br />
de los altepetl. A estos emigrados se les llamaba por<br />
entonces "laboríos" o "gañanes". Las haciendas también se<br />
nutrían de gente mestiza de raíces diversas o difusas, o<br />
gente de origen africano (esclavos o libres). Con el tiempo<br />
se designó como "peones" a la mayor parte de los<br />
trabajadores establecidos de fijo en estos sitios.<br />
Ingenios, haciendas y demás eran asentamientos<br />
informales desde el punto de vista político, sin jurisdicción<br />
ni organización corporativa (un cabildo, por ejemplo), sin<br />
autoridades propias y sin personalidad jurídica en cuanto<br />
tales. Legalmente estaban comprendidos dentro de los<br />
términos de algún altepetl, pero en la práctica estaban<br />
generando una individualidad muy definida, una especie de<br />
extraterritorialidad. Su sustento formal estaba solamente<br />
en la propiedad de la tierra, aunque en el siglo xvii no<br />
poseían gran cosa y distaban mucho de ser los latifundios<br />
que fueron después.<br />
Lo más importante que debe resaltarse de estos<br />
asentamientos informales es que eran, por sobre todas las<br />
cosas, centros de población, y la Relación misma lo<br />
comprueba anotando el número nada desdeñable de sus<br />
cuestión involucraba un núcleo de población donde había capilla y se celebraban misas<br />
propias.<br />
xxxvi
habitantes. Al establecer al menos en uno de estos sitios<br />
una administración religiosa propia, la iglesia respondía<br />
simplemente a una realidad demográfica y al hecho de que<br />
surgían nuevos polos de poblamiento originados ya no en<br />
el pasado prehispánico sino en la realidad colonial. A<br />
mediados del siglo xvii este era un fenómeno incipiente.<br />
Más tarde sería un hecho contundente, y las haciendas,<br />
como se les llamaría generalmente, competirían con los<br />
altepetl por el control de la gente y los recursos. Palafox<br />
simpatizó mucho con este tipo de poblamiento, y entre sus<br />
medidas como virrey estuvieron algunas disposiciones que<br />
favorecieron la consolidación de este proceso, por ejemplo<br />
la legalidad de la retención de los peones endeudados. La<br />
Relación, que estando enfocada a los altepetl no dejaba sin<br />
embargo de notar la presencia de estas fundaciones,<br />
proporcionaba un atisbo de la Nueva España que estaba<br />
por venir. 5<br />
Atendiendo a las particularidades de los años que<br />
Palafox vivió en México, hay otras circunstancias más que<br />
merecen atención, y esto implica volver de nuevo a los<br />
altepetl. Estos no quedaron al margen de los desarrollos<br />
que desembocaban en la creación de ciudades, villas,<br />
ingenios, haciendas y demás novedades a su alrededor. En<br />
ellos, como ya se ha dicho, se fueron estableciendo poco a<br />
poco españoles u otros individuos ajenos a la organización<br />
corporativa, como la llamada "gente ordinaria". A menudo<br />
se trataba de meros inquilinos o arrendatarios que pagaban<br />
5. No hubiese sido posible fundar parroquias en cuanto ingenio o hacienda<br />
hubiere. Por principio de cuentas, su ausencia de jurisdicción planteaba varias<br />
limitaciones legales. Así, salvo excepciones, las haciendas, trapiches y demás tenían que<br />
quedar dentro de las doctrinas de los altepetl en cuyos términos se encontraran.<br />
xxxvii
por ocupar un solar destinado, por ejemplo, a una tienda.<br />
Desde luego no figuraban en la matrícula de tributarios,<br />
pero eran residentes legales del lugar.<br />
A su llegada a la Nueva España los religiosos<br />
mendicantes fueron autorizados a actuar como párrocos en<br />
el contexto de la evangelización, pero no como párrocos de<br />
los españoles. Mientras se trató sólo de atender a tres o<br />
cuatro colados por aquí y allá no debió haber problema,<br />
pero el asuntó se agravó conforme los altepetl recibieron<br />
población de distinta calidad social o étnica, no tributaria y<br />
ajena a su organización corporativa. Esta población no<br />
podía colocarse bajo la administración de los frailes sin<br />
violar la ley. La salida que se tomó aparece en algunos<br />
casos citados en la Relación, como los de Izúcar, Tilapa y<br />
Tepapayeca, que fue la de nombrar un párroco separado<br />
para administrar a los "españoles", dejando a los "indios",<br />
es decir, al altepetl, a cargo de los frailes. La complicación<br />
no existió o desapareció en los curatos seculares y donde<br />
las doctrinas de religiosos fueron removidas, pues los curas<br />
diocesanos podían administrar legalmente a todos por<br />
igual. Por encima del aspecto eclesiástico, lo que debe<br />
verse en todo la anterior es un reflejo de la compleja<br />
realidad de los altepetl.<br />
Algo más queda por decir de la situación en que<br />
quedaron los religiosos con respecto de los curas<br />
diocesanos en aquellas doctrinas de donde fueron<br />
removidos. La sustitución de unos por otros era<br />
relativamente simple en términos jurisdiccionales, pero no<br />
implicaba que los frailes entregaran sus conventos ni las<br />
iglesias adyacentes a ellos. La diócesis tenía que enfrentar<br />
la necesidad de construir en cada caso una nueva iglesia y<br />
xxxviii
una casa cural. Las obras eran ciertamente menos<br />
ambiciosas que la de las monumentales edificaciones que<br />
las órdenes religiosas costearon en sus mejores tiempos,<br />
pero de cualquier manera implicaban un esfuerzo.<br />
Obviamente, los religiosos resintieron el desvío de los<br />
recursos humanos y materiales que habían tenido a su<br />
servicio, pero, salvo excepciones, no abandonaron los<br />
pueblos ni vaciaron sus iglesias, no, al menos, en el corto<br />
plazo. En parte, era un asunto de principio. Con el tiempo<br />
los conventos quedarían vacíos y las parroquias se<br />
trasladarían, si les convenía, a la iglesia conventual.<br />
Para los altepetl el resultado fue que obtuvieron,<br />
generalmente en sus cabeceras, un doble juego de símbolos<br />
religiosos: dos iglesias, dos santos patronos. Por eso,<br />
durante estos años de mediados del siglo xvii, las<br />
advocaciones cristianas de las cabeceras de los altepetl<br />
eran a menudo confusas. Por ejemplo, un San Francisco<br />
Tepeaca y un San Andrés Tepeaca eran exactamente lo<br />
mismo, sólo que el primer santo patrono era el de la iglesia<br />
conventual y el segundo el de la diocesana. La Relación<br />
pone énfasis, obviamente, en las advocaciones diocesanas.<br />
El tiempo, sin embargo, dio a los religiosos una especie de<br />
revancha, pues casi siempre fueron las primeras<br />
advocaciones las que quedaron en la costumbre y las que<br />
subsisten hasta el presente. 6<br />
Finalmente, debe tomarse nota de las cofradías, que<br />
se mencionan al describir muchas de las parroquias. Eran<br />
6. Fuera de las cabeceras, en visitas o sujetos de las parroquias, estos<br />
cambios fueron más bien raros, o no hay evidencia documental suficiente para<br />
precisarlos. Tómese en cuenta que esto involucraba materialmente a miles de<br />
localidades.<br />
xxxix
asociaciones de feligreses formadas en un principio para<br />
fomentar el culto de un santo, aunque también adquirieron<br />
funciones diversas de servicio social: ayudaban a sus<br />
miembros a solventar gastos de enfermedades, entierros,<br />
etc. Era usual que sus integrantes fueran de una<br />
determinada "calidad" social: españoles, negros o indios.<br />
En los altepetl, con el tiempo, llegaron a ser tanto o más<br />
importantes que los cuerpos de república y las cajas de<br />
comunidad. Estaban controladas por las autoridades<br />
eclesiásticas, pero en la época de Palafox no con tanto celo<br />
como en el siglo siguiente, cuando la considerable riqueza<br />
de las cofradías las convirtió en botín apetecible para clero<br />
y gobierno por igual.<br />
Más allá de los altepetl: Palafox visitador.<br />
Palafox tenía la edad del siglo y era hombre<br />
enérgico y sano, de manera que el esfuerzo físico de la<br />
visita no debió haber sido gran cosa para sus cuarenta y<br />
tantos años. Sus recorridos por Europa central le habían<br />
dado experiencia de viaje, si bien en Nueva España<br />
caminos y transporte estaban en condiciones muy<br />
diferentes. Claro está que por malas que éstas fueran<br />
Palafox no viajó como cualquier hijo de vecino, sino como<br />
obispo, y que la austeridad de su persona y la moderación<br />
de su conducta no han de haber impedido que gozara de<br />
ayuda, protección y todo tipo de consideraciones. Aunque<br />
entrar en el terreno de las conjeturas es siempre discutible,<br />
cabe suponer que las visitas no fueron una gran carga ni un<br />
fastidio para Palafox. No es posible asegurarlo porque la<br />
Relación es un documento extremadamente parco y refleja<br />
muy pocas emociones o sentires personales. Las escasas<br />
xl
observaciones en este sentido se refieren un poco más a<br />
aspectos negativos (pequeños incidentes y dificultades) que<br />
positivos (belleza del paisaje o cosas así), pero no reflejan<br />
hastío o molestia (aunque sí mencionan, a veces, cansancio<br />
o indisposición física). Pero no pude decirse que Palafox<br />
haya disfrutado sus visitas; no, al menos, como su<br />
antecesor Alonso de la Mota, quien no ocultó que sus<br />
recorridos le causaban el placer de la aventura. De la<br />
Mota, aunque de mayor edad, hizo más y más extensas<br />
visitas (sin contar las del obispado de Guadalajara, que<br />
previamente tuvo a su cargo), se interesó por asuntos más<br />
diversos, se mostró incansable y hasta se ufanó en<br />
combinar su labor episcopal con actividades y diversiones,<br />
como la caza, que no parecen cuadrar con el aparentemente<br />
adusto Palafox.<br />
Cierto es que Palafox tenía más problemas con qué<br />
ocupar su tiempo y su mente, pues al ser una figura política<br />
importante sus responsabilidades eran mayores. Hay que<br />
advertir, sin embargo, que durante sus visitas recorrió un<br />
terreno que parecía ajeno al candente panorama político<br />
que dominó el período de su estancia en México.<br />
Naturalmente, esas cuestiones no tendrían por qué haber<br />
asomado en la Relación de las visitas, aunque sí se dejaron<br />
ver algunos roces con los frailes agustinos. 7 Pero no es<br />
menos cierto que los asuntos políticos caldeaban más bien<br />
al ámbito urbano y que las localidades rurales y el campo<br />
vivían dentro de otra dinámica. En casi ninguno de los<br />
lugares que visitó Palafox se vio asomo de intranquilidad o<br />
conflictos sociales (De la Mota, en cambio, había<br />
7. Donde sí pudo haber habido algún problema fue en Huejotzingo, cuya<br />
visita Palafox simplemente soslayó.<br />
xli
presenciado ataques de esclavos rebelados), y si algunas<br />
colectividades causaron mala impresión a Palafox fue por<br />
su desapego a la iglesia. Efectivamente, y lo sabemos por<br />
diversas fuentes, hacia 1640 la Nueva España era un país<br />
que disfrutaba de paz y por el que se viajaba con seguridad.<br />
Su situación colonial no le impedía un buen desempeño<br />
económico ni el desarrollo de una cultura creativa. Para<br />
Palafox la muestra más fehaciente de este hecho fue la<br />
construcción de la catedral de Puebla, cuya consagración<br />
fue para él un punto de honor y prestigio que se esforzó en<br />
dejar saldado antes de partir.<br />
Esta edición.<br />
La presente edición reproduce fiel y completamente<br />
el texto del manuscrito conforme a un microfilm del<br />
conservado en la Biblioteca Nacional de Madrid, pero he<br />
ajustado la transcripción a las normas modernas. Lo más<br />
arbitrario en el original es la puntuación, de manera que<br />
introduje los signos necesarios (desde comas hasta guiones<br />
y paréntesis) en los sitios adecuados, ya que sin ellos<br />
muchos pasajes resultarían poco comprensibles. Asimismo<br />
desligué todas las abreviaturas y arreglé la ortografía al uso<br />
actual eliminando latinajos y poniendo los acentos debidos.<br />
Así, por ejemplo, "parochia", "quan-do", "theologo",<br />
"sancto" y "aprovado" figuran aquí como "parroquia",<br />
"cuando", "teólogo", "santo" y "apro-bado". Pero respeté<br />
la forma de expresión y el reflejo de lo que era entonces,<br />
probable o seguramente, la dicción; es decir, el texto se<br />
puede leer en voz alta como se hubiera leído entonces. Por<br />
lo tanto, quedan tal cual expresiones como "ansí", "deste" y<br />
"Josef" (Joseph) en lugar de las formas modernas "así", "de<br />
xlii
este" y "José", que suenan diferente, y también quedan<br />
como están las palabras con x, como "dexó" o "abaxo" (no<br />
convertidas a "dejó" o "abajo"), porque es probable que se<br />
pronunciaran de manera ligeramente diferente de haber<br />
estado escritas con x o con j. El manuscrito alterna a<br />
menudo unas formas y otras, y siempre las dejé como<br />
están. Con los apellidos, en cambio, seguí el criterio de<br />
respetar enteramente la grafía, como ocurre aún hoy, ya<br />
que hay tanto "Riberas" como "Riveras" y en ello no hay<br />
regla alguna.<br />
Con los topónimos procedí de modo especial,<br />
porque el manuscrito los trata de una manera inconsistente<br />
y en esto sí hay algunas reglas, de manera que mi<br />
transcripción hace pequeños cambios ortográficos, pero<br />
muy limitados (como poner "cua" donde se escribe "qua"),<br />
con el fin de presentar una versión que considero próxima<br />
a la más usual en el siglo xvii. Esta no corresponde a los<br />
topónimos oficiales de la actualidad ni tampoco a su<br />
acentuación. Es muy probable que en el siglo xvii se<br />
conservara, más que ahora, la entonación grave de los<br />
topónimos náhuatl (que subsiste en nombres como<br />
Cuetzalan, no Cuetzalán), de modo que así los dejé. Los<br />
topónimos transcritos pueden parecer extraños a primera<br />
vista, pero considero más importante tratar de rescatar la<br />
forma como Palafox debió haberlos oído y pronunciado.<br />
En todo caso, donde es necesario pongo a pie de página<br />
una nota que reproduce la forma (a veces irregular) en que<br />
el documento los refiere, así como el nombre moderno.<br />
Finalmente, en los textos de las visitas segunda y<br />
tercera incorporé encabezados similares a los de la<br />
primera, ya que ayudan al lector a identificar las parroquias<br />
xliii
visitadas y a guiarse en el texto; asimismo, numeré todos<br />
los encabezados (con excepción de algunos según se<br />
explica), lo que puede ayudar a citar esta edición con<br />
facilidad. Los encabezados que sirven de título a los<br />
capítulos, como el de toda la obra, son nuevos. Desde<br />
luego, todo añadido o corrección dentro del texto va<br />
encerrado, como es usual, entre corchetes, y tres puntos<br />
[...] señalan los espacios dejados en blanco en el<br />
manuscrito, muy frecuentes en los "manuales" de las dos<br />
últimas visitas.<br />
He omitido en las notas las referencias<br />
bibliográficas o documentales que podrían apoyar cada<br />
observación porque llevarían el aparato crítico de esta<br />
edición a dimensiones inmanejables. Además, muchos<br />
datos presentan tras de sí complejidades bastante serias, y<br />
no es raro que la situación o los topónimos de lugares<br />
escasamente relevantes sólo se puedan confirmar tras<br />
consultar la evidencia proporcionada por seis o siete<br />
fuentes diversas, que no pocas veces presentan<br />
contradicciones que parecerían insalvables si no fuera<br />
porque una octava fuente aclara el asunto, y eso no<br />
siempre. He puesto el mayor cuidado en cada dato, pero,<br />
por supuesto, no pretendo conclusiones definitivas y estoy<br />
consciente de habrá muchos detalles que corregir. Por la<br />
misma razón de economía de espacio tampoco he puesto<br />
referencias bibliográficas en esta introducción.<br />
El lector podrá fácilmente orientarse, si desea<br />
corroborar o ahondar la información que ofrezco,<br />
consultando obras básicas o colecciones documentales más<br />
o menos recientes sobre diversas regiones, altepetl (aunque<br />
no utilicen el concepto), localidades o incluso el conjunto<br />
xliv
del obispado, obras que además le guiarán a estudios más<br />
específicos. Daré sólo los nombres de algunos de sus<br />
autores: Hilda Aguirre Beltrán (Tlacotepec), Joaquín<br />
Arroniz (Orizaba), Carlos Sempat Assadurian y Andrea<br />
<strong>Martínez</strong> (Tlaxcala), Octaviano Corro (Cosamaloapan),<br />
<strong>Bernardo</strong> <strong>García</strong> <strong>Martínez</strong> (Sierra de Puebla), Peter<br />
Gerhard (en general), Enrique Herrera Moreno (Córdoba),<br />
Isabel Kelly y Angel Palerm (Papantla), Ernesto Lemoine<br />
(Orizaba), Jack A Licate (Tecamachalco/ Quecholac),<br />
Richard S McNeish (Tehuacán), Hildeberto <strong>Martínez</strong><br />
(Tepeaca), Mercedes Olivera (Tecali), Joaquín Paredes<br />
Colín (Tehuacán), Virve Piho (Calpan), David Ramírez<br />
Lavoignet (Misantla, Tlapacoyan), Cayetano Reyes <strong>García</strong><br />
(Cholula), Luis Reyes <strong>García</strong> (Cuauhtin-chan), y Wolfgang<br />
Trautmann (Tlaxcala).<br />
xlv
PRIMERA VISITA ECLESIASTICA DEL OBISPO<br />
JUAN DE PALAFOX: 22 DE AGOSTO A 7 DE<br />
NOVIEMBRE DE 1643.<br />
* * *<br />
Relación de la visita eclesiástica que hizo de una<br />
parte de su obispado el ilustrísimo y excelentísimo señor<br />
don Joan de Palafox y Mendoza, obispo de la Puebla<br />
de los Angeles, del Consejo de Su Majestad en el<br />
Real de las Indias, y visitador general desta Nueva España.<br />
Año de 1643. 1<br />
Habiendo hecho la visita de la santa iglesia catedral,<br />
cabildo y parroquias de la ciudad de los Angeles, publicó<br />
el ilustrísimo y excelentísimo señor don Joan de Palafox<br />
y Mendoza, obispo de la dicha diócesi, visitador general<br />
desta Nueva España, del Consejo de Su Majestad en el<br />
Real de las Indias, la visita de su obispado. Y para que los<br />
súbditos, así beneficiados como seglares, tuviesen noticia<br />
della remitió sus edictos haciendo entender así por todas<br />
1. Como se señaló en la introducción, la relación de esta primera visita, a diferencia<br />
de las dos siguientes, parece haber sido pulida o reelaborada a partir de un texto<br />
anterior. Los párrafos que siguen son una introducción general a las visitas eclesiásticas<br />
o pastorales de Palafox, y debe entenderse que las advertencias que contienen son aplicables<br />
lo mismo a la primera que a las demás.<br />
1
partes. 2 Y porque el afecto con que los curas reciben a su<br />
prelado y la obligación en que se reconocen los pueblos a<br />
su pastor pudiera ocasionarles gastos y otras demostraciones<br />
en el hospedaje, despachó Su Excelencia<br />
mandamiento para que ninguno se adelantase en el cuidado<br />
de su persona y familia a más de lo que en él precisamente<br />
se señaló. 3<br />
Después de haber dado esta instrucción a los párrocos<br />
reduxo al menor número que fue posible los criados y<br />
ministros que habían de acompañarle, teniendo por menor<br />
inconveniente que faltase algo del lustre con que su persona<br />
debía tratarse, que no que la muchedumbre dellos fuese<br />
molesta a los curas, y así nombró sólamente las personas<br />
inescusables para la decencia de la dignidad episcopal y<br />
exercicio de la visita. 4<br />
Señalados los que habían de ir en su compañia,<br />
mandó se juntasen la noche antecedente a la salida en su<br />
cuarto. Y aunque tan modesta y virtuosa familia no necesi-<br />
2. Entiéndese que las visitas no eran sorpresivas. Todos los feligreses debían<br />
estar prevenidos, tanto para prepararse a recibir la confirmación como para exponer sus<br />
quejas o pareceres respecto de los párrocos y otros asuntos.<br />
3. Por familia, y eventualmente por criados, literalmente "dependientes y<br />
comensales", se entiende a los acompañantes eclesiásticos del obispo, como secretario,<br />
capellanes, asistentes de misa o confirmación, etc. En ningún lugar del manuscrito se<br />
especifica ni quiénes ni cuántos fueron los familiares que lo acompañaron en sus visitas,<br />
aunque más adelante se verá figurar destacadamente a alguno de ellos..<br />
4. Palafox se refiere a que deseaba evitar gastos excesivos, ya que en todo<br />
caso el recibimiento de diversas personalidades ocasionaba fuertes erogaciones en los<br />
pueblos. De hecho, aunque se tratase sólo de una decena de personas, su alimentación y<br />
alojamiento causaba problemas en los lugares más pequeños. En la Nueva España del<br />
siglo xvii, fuera del camino a Veracruz y otros pocos lugares, no había hosterías, mesones<br />
ni nada parecido. Apenas las casas de los párrocos y algunas otras construcciones<br />
tenían una limitada capacidad para recibir adecuadamente a un obispo. Como se verá<br />
más adelante, los conventos no siempre eran usados para este fin.<br />
2
taba de la advertencia para el ajustamiento, todavía quiso<br />
representarles las obligaciones en que se hallaban de dar<br />
buen exemplo a los súbditos los criados de quien iba a reformarlos,<br />
la apacibilidad y cortesía con que debían tratar a<br />
todos, y el desinterés y limpieza con que habían de proceder,<br />
conservando el que siempre habían observado.<br />
Advertencias.<br />
En el discurso desta visita se obraron algunas cosas<br />
tan uniformemente en todos los beneficios que, para escusar<br />
la prolijidad de repetirlas en cada uno, ha parecido mejor<br />
suponerlas al principio.<br />
Lo 1. La forma de entrar Su Excelencia en los pueblos<br />
era recibiéndole a la raya de la jurisdición los vecinos.<br />
5 En llegando al lugar iba derechamente a la iglesia, 6<br />
donde le aguardaba el párroco revestido con cruz y palio<br />
en la forma que el ritual dispone. Y habiendo entrado en<br />
ella y oído la oración de rodillas, delante de la grada superior<br />
del altar, subía a él y daba la bendición al pueblo. Y<br />
no procedía entonces a la visita del sagrario y lo demás, así<br />
porque ordinariamente era hora incompetente y muchas<br />
5. Se refiere al lindero de la jurisdicción parroquial. En la medida en que a<br />
cada altepetl correspondía una parroquia (aunque esto distaba de ser una regla general),<br />
puede decirse que ese lindero era el lindero del altepetl y que hasta allí abarcaba toda la<br />
estructura corporativa de sus habitantes. Seguramente en ese punto recibían al obispo el<br />
cacique, el gobernador y otras personalidades principales del altepetl. Si la parroquia no<br />
correspondía a un altepetl ese lindero podría ser el de una jurisdicción civil española. En<br />
algunos lugares, por diversas razones, podía no haber una coincidencia exacta.<br />
6. La iglesia parroquial, ubicada usualmente en la localidad cabecera del altepetl.<br />
3
veces de noche, y no estar juntos todos los pueblos, 7 y<br />
otras causas.<br />
Lo 2. Luego que llegaba mandaba llamar a su presencia<br />
a las personas españolas de más crédito y alcaldes y<br />
regidores de los indios, y les tomaba juramento de que declararían<br />
la verdad cerca de las preguntas que se les hiciesen<br />
en la información secreta que se hacía de la puntualidad<br />
y costumbres del párroco. Y se fixaba edicto a las<br />
puertas de la iglesia en que se proponían los excesos en<br />
que podia haber incurrido y se mandaba a los feligreses si<br />
había alguna cosa que remediar, así en lo tocante a los curas<br />
como en los vicios y pecados públicos de los demás. 8<br />
Y de todo se hacia información, y si había culpa se daban<br />
cargos y se recibían los descargos brevemente, disponiendo<br />
lo que entonces convenía o reservando la causa para<br />
sentenciarla después si la mteria lo pedía.<br />
Lo 3. En cuanto a las confirmaciones, se daba orden<br />
a los curas convocasen todos los pueblos de su jurisdicción<br />
y a cualquiera horas que hubiese a quién confirmar<br />
se le administraba este sacramento. Cuando se comenzaba<br />
el acto de las confirmaciones explicaba al pueblo en lengua<br />
mexicana uno de los capellanes la virtud, efectos y propie-<br />
7. Se refiere a que no estarían reunidos en la cabecera los habitantes de todas<br />
las diversas localidades o poblados que integraban el altepetl. A veces esas localidades<br />
estaban considerablemente alejadas de la cabecera. El comentario también es aplicable a<br />
los casos en que una parroquia abarcaba bajo su jurisdicción a más de un altepetl. Obviamente,<br />
la parroquia estaba asentada en uno de ellos, usualmente el más importante, al<br />
tiempo que los otros, independientes en lo político, estaban "sujetos" en lo eclesiástico.<br />
El uso del adjetivo "sujeto" era a veces confuso por esta razón.<br />
8. La Relación no incluye comentarios sobre estos asuntos, generalmente de<br />
índole moral, que debieron ser vertidos en otro documento o "relación secreta" a la cual<br />
Palafox se referirá ocasionalmente.<br />
4
dades de aquel santo sacramento, exortando a que le recibiesen<br />
y advirtiendo que los adultos llegasen confesados o<br />
contritos, y que no apadrinasen varones a mujeres, ni éstas<br />
a aquéllos, y que estuviesen apartados en la iglesia.<br />
Lo 4. En todas partes se encomendaba al pueblo la<br />
devoción de la Virgen Santísima y del Rosario, y después<br />
de confirmar, a la tarde, se les advertía asistiesen a rezarle<br />
con Su Excelencia y su familia, que le decían a dos coros<br />
en la iglesia todos los días.<br />
Lo 5. El tiempo que no asistían a Su Excelencia los<br />
capellanes, acudían a confesar a las personas que gustaban,<br />
y éstas recibían la comunión de mano de Su Excelencia,<br />
que tambien solía ocuparse de confesar. Y si algún rato<br />
había desembarazado de la visita, y [sic] caminando se<br />
exercitaba en deprender los rudimentos de la lengua mexicana<br />
y la doctrina en ella.<br />
Lo 6. Decía Su Excelencia misa todos los días y la<br />
oía a un capellán aunque hubiese de salir muy de madrugada.<br />
Y se encargaba siempre dixiese alguna en su presencia<br />
el beneficiado y ayudante, sirviéndoles de paso de<br />
examen para las ceremonias.<br />
Lo 7. Siempre que había en los pueblos algunos<br />
vecinos españoles predicaba Su Excelencia del evangelio<br />
después de haber dicho misa, para lo cual se le ponía una<br />
tarimilla y silla en lugar donde cómodamente le oyesen todos.<br />
Y tal vez se disponía el lugar más en alto, segun el<br />
número de los oyentes, que a veces era grande por el concurso<br />
de los pueblos del contorno que acudían alegres y<br />
devotos a oir la voz de su pastor, y el de los indios, que,<br />
5
aunque no quieren hablarla, en muchas partes entienden<br />
bien la lengua castellana.<br />
[1] Amozoc. 9<br />
Dispuestas las materias en la forma que se ha dicho,<br />
salió Su Excelencia de la ciudad de los Angeles en 22<br />
de agosto de 1643. Había dicho misa en la catedral antes<br />
de amanecer, y al romper del día salió a pie desde la iglesia<br />
hasta el alto de San Francisco, que es en el extremo de la<br />
ciudad, desde donde partió hacia Amozoc, 10 pueblo que<br />
dista de la Puebla dos leguas largas. 11 Está fundado este<br />
lugar en un llano de buenas vistas; tierra fría y de poca<br />
agua. Compónese de veinte vecinos españoles y muchos<br />
indios, 12 y está sujeto a la alcaldía mayor de la Puebla en<br />
lo temporal. Es doctrina de las removidas el año de 1641 a<br />
los religiosos de San Francisco. La parroquia es pequeña,<br />
9. Sólo el texto de la primera visita incluye encabezados para cada uno de los<br />
partidos o parroquias visitados.<br />
10. Amozoc era cabecera de un altepetl constituido como tal a fines del siglo<br />
xvi tras una secesión del altepetl de Cuauhtinchan. Estaba comprendido en la alcaldía<br />
mayor de Puebla.<br />
11. En la época colonial decir "leguas largas" o "leguas cortas" no hacía referencia<br />
a dos tipos de leguas, sino a que la medida se pasaba de larga o se quedaba corta,<br />
o bien a que el viandante las sentía pesadas o ligeras. En general, las distancias proporcionadas<br />
por Palafox son muy subjetivas y pocas veces corresponden a una medida real.<br />
12. Debe destacarse la presencia de españoles residentes en los altepetl porque<br />
da fe de la naturaleza abierta de estos cuerpos políticos. Generalmente los españoles<br />
eran simples residentes de los altepetl, arrendatarios y aun propietarios de lotes o terrenos<br />
dentro de sus términos jurisdiccionales, pero no tenían participación en la estructura<br />
corporativa del altepetl. En algunos casos, sin embargo, sí la tuvieron, y mucho más sus<br />
descendientes mestizos, que en no pocos lugares (especialmente desde la segunda mitad<br />
del siglo xvii) llegaron a ser el grupo dominante en muchos altepetl. No es posible todavía<br />
precisar cuál era la situación en cada caso, aunque hacia 1643 la presencia de españoles<br />
en la mayoría de los altepetl del obispado de Puebla era todavía de poca importancia.<br />
6
pero muy decente y con buen número de ornamentos y alhajas<br />
necesarias para la administración de los santos sacramentos<br />
y culto divino. Hay en ella dos cofradías de españoles<br />
y cinco de indios. Demás de la iglesia principal<br />
hay dos ermitas en los barrios (una de Santiago, otra de la<br />
Resurreción), y la parroquia está dedicada a San Josef. No<br />
tiene más que una visita todo el partido, que es el pueblo<br />
de Chachapantzinco, 13 una legua distante de la cabecera.<br />
Adminístranse desde este pueblo treinta estancias de labor,<br />
donde hay mucha gente española, y haciendas de importancia.<br />
En dos dellas hay capillas en que se dice misa: la<br />
de Cristóbal Sánchez y la de Pedro González.<br />
Llegó Su Excelencia a las diez de la mañana con<br />
singular regocijo de indios y españoles, aunque los religiosos<br />
ni repicaron en su entrada ni visitaron al prelado. 14<br />
Luego se comenzó la información secreta, y aquella tarde y<br />
los tres días siguientes hizo confirmaciones. 15 El segundo<br />
hizo la visita de la iglesia y predicó al pueblo, y a la tarde<br />
fue a Chachapantzinco y reconoció la ermita. 16 El beneficiado<br />
deste partido es el bachiller Antonio González Lasso,<br />
13. Chachapantzico en el manuscrito, sólo por esta vez. Identificable con<br />
San Salvador Chachapan. Era localidad integrante del altepetl de Amozoc.<br />
14. "Visitar" está aquí en el sentido ordinario de presentarse a saludar. Palafox<br />
hacía la visita eclesiástica de las parroquias, pero no de los conventos. El que los<br />
frailes hayan hecho tal desaire al obispo refleja tanto la independencia que las órdenes<br />
reclamaban frente a los obispos, cuanto la tensa relación que Palafox guardaba con los<br />
frailes. Por eso Palafox no siempre se podía alojar en los conventos.<br />
15. En las primeras páginas del manuscrito original hay errores e incongruencias<br />
en las fechas, como se verá en los lugares correspondientes. Para empezar, Palafox<br />
estuvo en Amozoc sólo del 22 al 24 y no hubo ningunos "tres días siguientes".<br />
16. Tal vez Chachapantzinco no estaba ubicado donde el actual Chachapan,<br />
a medio camino entre Puebla y Amozoc, o el camino principal lo dejaba de lado; de otro<br />
modo Palafox hubiera vuelto sobre sus pasos. Habría sido la única vez en todos sus recorridos<br />
que hiciera tal cosa.<br />
7
teólogo, lúcido predicador en lengua castellana y mexicana.<br />
Confirmáronse en estos días 1025 personas.<br />
[2] Cuauhtinchan.<br />
El 24 de agosto, habiendo dicho misa y confirmado<br />
algunos indios, salió Su Excelencia para el pueblo de<br />
Cuauhtinchan, 17 distante de Amozoc poco más de dos leguas.<br />
Salieron a la raya de la jurisdición y a la entrada de<br />
el lugar los indios principales, con danzas a su modo, con<br />
que significaban su alegría y amor en semejantes ocasiones.<br />
Es Cuauhtinchan pueblo de poca vecindad de indios,<br />
si bien parece haber sido de los mayores del contorno.<br />
Removióse su doctrina de los religiosos de San Francisco,<br />
y el convento que en él tienen es sumptuoso, fabricado<br />
de bóvedas, con grandes estribos de cal y canto, y<br />
tanto grueso en las paredes que se discurre por ellas en<br />
contorno de la iglesia. Tiene excelentes campanas, grandes<br />
aljibes, cenadores, caballerizas, huerta, estanques y<br />
dormitorios. No estaba en él el padre guardián sino un religioso<br />
solo que había dejado allí. La parroquia es pequeña<br />
y pobre, como tan reciente en su fundación, pero bastantemente<br />
proveída de lo necesario. Hay en ella tres cofradías:<br />
del Santísimo Sacramento, de la Concepción, y de las<br />
Animas. Los pueblos de visita son dos, uno que llaman<br />
Santo Tomás y otro Santa Ana, y son de encomendero. 18<br />
Adminístranse en este partido siete estancias, donde hay<br />
17. Cuauhtinchan era cabecera de un altepetl adscrito parcialmente a un encomendero<br />
y comprendido en la alcaldía mayor de Puebla.<br />
18. Santo Tomás Hueyotlipan, Santa Ana Coapan. Eran localidades integrantes<br />
del altepetl de Cuauhtinchan. Atípicamente, su territorio no era contiguo al del<br />
resto del altepetl. La parte de Cuauhtinchan adscrita a un encomendero era identificable<br />
con ciertas localidades específicas. No siempre se guardaba esa precisión.<br />
8
algunos españoles, y en la de Fran Martin Caballero el Viejo<br />
hay un oratorio curiosamente adornado en que se dice<br />
misa.<br />
El día que llegó Su Excelencia hizo confirmaciones<br />
a la tarde. El siguiente a tarde y a mañana, y el tercer día,<br />
por la mañana, hizo la visita, predicó al pueblo y confirmó.<br />
El beneficiado de este partido es el bachiller Cristobal<br />
Barbero; ayúdale el padre Cosme Palacios, clérigo antiguo<br />
y que ha servido en el obispado, ambos aprobados en lengua<br />
mexicana. Confirmáronse en estos días 400 personas.<br />
[3] Tecali. 19<br />
Martes 26 de agosto, 20 después de medio día, salió<br />
Su Excelencia de Cuauhtinchan para el partido de Tecali.<br />
Y porque estaba dividido en dos curatos y había dos cabeceras,<br />
partió Su Excelencia a la de San Pedro, 21 por reconocerla<br />
y por estar más cercana aunque se rodeaba para ir a<br />
Tecali. Llegó a él, confirmó alguna gente, y habiendo dado<br />
orden que fuesen a Tecali los que no habían acudido entonces<br />
a recebir la confirmación se partió y llegó a Tecali<br />
19. Tecalli en el manuscrito, e igual en las demás veces que aparece. Debe<br />
entenderse, naturalmente, como un vocablo náhuatl, cuya doble ele tiene el valor de una<br />
ele sencilla en español.<br />
20. El 26 de agosto de 1643 fue miércoles. Agradezco a Carmen Aguilera y<br />
Stanley Kurtz el haberme ayudado a precisar las fechas de ese año.<br />
21. Esta situación se refiere a que el altepetl de Tecali mereció el establecimiento<br />
no de una sino de dos parroquias o curatos, tal vez en razón de su extensión o su<br />
población. Una estaba en la cabecera, o sea la localidad que daba su nombre al altepetl,<br />
y otra en San Pedro Alpatlahuac, localidad integrante del mismo. Este arreglo fue aparentemente<br />
de corta duración. Cuando la Relación se refiere a dos "cabeceras" lo hace en<br />
el sentido meramente eclesiástico, lo que no implica que San Pedro fuese cabecera de<br />
ningún altepetl.<br />
9
casi de noche, hizo oración y recogióse. 22 Es el pueblo de<br />
Tecali jurisdición en lo temporal de Tepeaca. Está fundado<br />
en sitio desapacible, sobre peñas y sin agua. Y así, beben<br />
los vecinos de aljibes, siendo en[tre] otros el del<br />
común muy grande y profundo, a que se baja por muchas<br />
gradas. No hay en este pueblo españoles. Es doctrina de<br />
las removidas a los religiosos de San Francisco, cuyo convento<br />
es sumptuoso, con grandes aljibes cubiertos y oficinas.<br />
La iglesia es dedicada a Santiago, de tres naves. La<br />
parroquia tiene por advocación la Vocación. Habíase mudado<br />
del lugar donde primero se comenzó a administrar y<br />
no estaba aún en la forma que había de tener, y así mandó<br />
Su Excelencia que luego se concluyese. Las visitas deste<br />
partido son muchas, porque es de los más bien poblados y<br />
llenos de gente, cuyos nombres son San Francisco, San<br />
Gerónimo, La Trinidad, San Salvador, Santa Isabel, Nativitas,<br />
San Martín, San Buenaventura, San Luis, San Pedro,<br />
San Miguel, La Asumpción, San Lorenzo, San Bartolomé,<br />
Santa Clara. 23 En estos pueblos y en la cabecera, según las<br />
tablas de la misa, hay 1289 indios vecinos casados, 180<br />
viudos, sin otros muchos solteros y muchachos. La lengua<br />
que se habla en ellos es la mexicana, si bien en alguos destos<br />
pueblos hay barrios que hablan la chocha o popoluca,<br />
como son el de la Asumpción, San Lorenzo y Santa Clara,<br />
aunque todos hablan en la mexicana y [en ella] se confie-<br />
22. Tecali (llamado también Tecalco) era cabecera de un altepetl adscrito a<br />
un encomendero y comprendido en la alcaldía mayor de Tepeaca.<br />
23. San Francisco Mixtla, San Gerónimo Almoloya, La Trinidad Tianguismanalco,<br />
San Salvador Atoyatempan, Santa Isabel Acocotla, Nativitas Toxtepec, San<br />
Martín Caltenco, San Buenaventura Tetlananca, San Luis Ajajalpan, San Pedro Alpatlahuac<br />
(ya citado), San Miguel Zacaola, La Asunción Ahuatepec, San Lorenzo Tezcazingo,<br />
San Bartolomé Tlacatenco, Santa Clara Huitziltepec. Eran localidades integrantes<br />
del altepetl de Tecali.<br />
10
san hombres y mujeres, como consta por la información<br />
que por orden de Su Excelencia hizo el doctor Andrés<br />
Sáenz de la Peña ante Simón Báez, notario. Hay en esta<br />
jurisdición un molino y pocas estancias.<br />
El día siguiente a su llegada hizo confirmaciones<br />
Su Excelencia a tarde y mañana. Otro día visitó la iglesia<br />
y predicó a algunas personas que habían concurrido, y confirmó.<br />
Tiene este partido dos curas: el licenciado Pedro del<br />
Castillo Tineo, que ha muchos años que administra en la<br />
lengua chocha y mexicana, y el bachiller Francisco de Belasco,<br />
sacerdote virtuoso y buen sujeto en la teología; sabe<br />
lengua mexicana. Ayúdanles los bachilleres Antonio Riquerio<br />
y Cristóbal Guillén Melgarejo, y nómbrase por tercer<br />
ayudante al bachiller Joan Hidalgo, que sabe lengua<br />
mexicana y algo de la chocha. Confirmáronse 1200 personas.<br />
[4] Tepeaca. 24<br />
Jueves, 23 de agosto, 25 salió Su Excelencia para la<br />
ciudad de Tepeaca, 26 que está distante de Tecali casi tres<br />
leguas y seis de la Puebla de los Angeles. Llegó a esta<br />
ciudad casi noche; recibiéronle alegremente, y habiendo<br />
hecho oración en la iglesia se retiró a las casas reales, donde<br />
le hospedó el alcalde mayor. Es Tepeaca una de las más<br />
populosas ciudades que tuvieron en su antigüedad los indi-<br />
24. Tepeyacac en el manuscrito, sólo por esta vez.<br />
25. Ni jueves ni 23. Fue el viernes 28.<br />
26. Tepeaca era cabecera de un altepetl, gozaba del título de ciudad (otorgado<br />
en 1559), y era sede de un alcalde mayor. Reclamaba precedencia sobre algunos de<br />
sus vecinos, y dentro de sus términos se había hecho una temprada y fracasada fundación<br />
española (Segura de la Frontera).<br />
11
os, y hoy está tan acabada que apenas se divisa en sus ruinas<br />
lo que fue. Compónese de hasta sesenta vecinos españoles,<br />
y alguna gente pobre y ordinaria, 27 y buen número<br />
de indios. El sitio en que está fundada es llano, de poca<br />
agua y buena. Hay en ella un convento de San Francisco a<br />
cuyos religiosos se removió esta doctrina, de los mayores<br />
que tiene la provincia. La fortaleza de las bóvedas y paredes<br />
del templo es grande, los atrios y oficinas hermosísimas<br />
y, en fin, la obra es tal que todos los indios deste obispado<br />
no podrán hoy labrar otro igual, ni repararlo si se<br />
arruina. 28 La iglesia parroquial es dedicada a San Josef,<br />
bien acomodada y con los ornamentos y plata necesaria al<br />
culto divino. Hay en ella nueve cofradías: cuatro de españoles,<br />
del Santísimo Sacramento, de la Concepción, de las<br />
Animas, y de la Virgen de Ocotlan; otra de los negros, de<br />
la Virgen de la Caridad; cuatro de los indios, del Santísimo<br />
Sacramento, Concepción, San Diego y San Francisco. Es<br />
esta ciudad cabecera de la provincia que llaman de Tepeaca.<br />
29 Tiene sujetos su partido 26 pueblos que son Santa<br />
Isabel, Santa María Acaxetl, San Sebastián, San Antonio,<br />
27. La referencia a gente "ordinaria", que aparecerá en varias ocasiones claramente<br />
diferenciada de indios y españoles, debe tomarse con mucha atención. Lo esencial<br />
es que se trataba de gente pobre, como bien se señala, que por diversas razones era<br />
ajena a la organización corporativa del altepetl. Es probable que en su mayoría fuesen<br />
mestizos o mulatos, pero también personas étnicamente "indias" provenientes de otros<br />
lugares, probablemente trabajadores o sirvientes de los españoles, que no formaban parte<br />
del padrón de tributarios local.<br />
28. Este comentario refleja el contraste que se sentía, desde entonces, entre<br />
lo que había sido la primera mitad del siglo xvi, cuando la población nativa de Nueva<br />
España era todavía muy numerosa y el proyecto misional de los frailes estaba en su apogeo,<br />
y lo que era la época de Palafox, cuando la curva demográfica estaba en su punto<br />
más bajo y muchas de las huellas de la época prehispánica se estaban borrando.<br />
29. Era usual designar "provincia" al altepetl de Tepeaca en su conjunto.<br />
También se solía llamar "provincia de Tepeaca" a toda la jurisdicción del alcalde mayor.<br />
Misma práctica se seguía en Tlaxcala.<br />
12
Santiago Acatlan, Santa María Magdalena, San Bartolomé<br />
Nenetzintla, San Agustín, San Gerónimo, Santa María<br />
Atlaquiullulam, San Hipólito, La Purificación, San Simón,<br />
San Nicolás, Santa Inés, San Miguel, Santa Catalina, San<br />
Mauricio, Santa María, San Cristóbal, Santa Polonia, San<br />
Andrés, Los Reyes, San Pedro, San Felipe. 30 Adminístranse<br />
en este partido [en blanco] estancias de labor, y es de los<br />
valles más considerables y de mayores haciendas, aunque<br />
hoy están perdidas muchas por haber sido contrarios los<br />
tiempos. 31<br />
Los dos días siguientes a su llegada, a mañana y<br />
tarde, hizo confirmaciones Su Excelencia. El domingo, 31<br />
de agosto, 32 visitó la iglesia y predicó al pueblo con mucho<br />
concurso, por haberse juntado toda la gente de las estancias.<br />
A la tarde se hizo una procesión desde la parroquia a<br />
una ermita de la Virgen santísima que está fuera de la ciudad,<br />
pidiendo a Nuestro Señor agua por haber sido el año<br />
tan seco que por agosto no había comenzado a llover y estar<br />
casi perdidas las sementeras. Vistióse de pontifical Su<br />
Excelencia, y habiendo comenzado a salir la procesión, antes<br />
de llegar a donde se enderezaba, llovió copiosamente<br />
sin cesar a ida y vuelta. Hizo Su Excelencia los exorcismos<br />
que acostumbra la iglesia y conjuró un viento nocivo,<br />
30. Santa Isabel Tepetzala, Santa María Acaxetl o Acajete, San Sebastián<br />
Tepatlachco, San Antonio Tlacamulco (?), La Magdalena Oxtotipan, San Agustín Tlaxco,<br />
San Gerónimo Ocotitlan, San Hipólito Xuchiltenango, entre otros. Eran localidades<br />
integrantes del altepetl de Tepeaca.<br />
31. En el lenguaje colonial, "valle" era no sólo o necesariamente la cuenca<br />
amplia de un río, sino un espacio poblado por estancias y haciendas sin organización<br />
política formal. Algunos "valles" adquirieron con el tiempo esa organización y tomaron<br />
el apelativo como parte de un nombre propio, como en el caso de Valle de Santiago, en<br />
Guanajuato.<br />
32. Fue el domingo 30 de agosto.<br />
13
que en levantándose nubes soplaba desde después de medio<br />
día y escombraba todo el horizonte, de donde se originaba<br />
la falta de lluvias. Volvió la procesión casi noche en<br />
la forma en que había ido. Hay en esta ciudad dos curas: el<br />
licenciado Alonso de Rivera Barrientos, hombre docto en<br />
las letras sagradas, y el licenciado Sebastián de Torres, que<br />
en ellas y [en] la lengua mexicana es eminente, ambos predicadores<br />
aprobados. Ayúdanles el bachiller Alonso<br />
Rodríguez, sacerdote virtuoso, que ha estudiado teología y<br />
sabe la lengua mexicana, y otros dos clérigos. Confirmáronse<br />
1300 personas.<br />
[5] Acatzinco.<br />
A primero de septiembre salió Su Excelencia para<br />
Acatzinco, 33 pueblo de la provincia de Tepeaca y que dista<br />
de la dicha ciudad más de dos leguas. Llegó a medio día,<br />
entró en la iglesia, y habiendo hecho oración se recogió a<br />
la casa que le tenian prevenida. Es Acatzinco de los mejores<br />
pueblos de la provincia; está fundado en sitio llano,<br />
alegre y apacible, tiene buena forma y calles dispuestas, y<br />
plaza capaz. 34 La agua que se bebe es gruesa. Tiene sesenta<br />
vecinos españoles y muchos indios. Es doctrina removida<br />
a los religiosos franciscanos: su convento es gran-<br />
33. Acatzinco era cabecera de un altepetl constituido como tal probablemente<br />
a fines del siglo xvi tras una secesión del altepetl de Tepeaca. Estaba comprendido en<br />
la alcaldía mayor de Tepeaca, que es la que este párrafo define como "provincia".<br />
34. Se refiere al resultado de los procesos de congregación, llevados a cabo<br />
durante el siglo xvi, que consolidaron la formación de centros urbanos o de población<br />
concentrada con la forma en que subsisten hasta la fecha: con una plaza central bordeada<br />
por la iglesia, el edificio de gobierno y casas de comercio, y calles rectas dispuestas en<br />
forma de retícula. Este modelo se siguió tanto en cabeceras como en sujetos. Previamente<br />
la población estaba concentrada en asentamientos súmamente pequeños o con otro<br />
tipo de arreglo urbano, o bien dispersa en los campos.<br />
14
de y capaz, dedicado a San Joan Evangelista, en que solían<br />
vivir cuatro religiosos. La parroquia es de la advocación<br />
de San Marcos, bien dispuesta, con sacristía y adorno suficiente,<br />
y casa para un beneficiado. Hay en el lugar cuatro<br />
ermitas o barrios: San Francisco, San Miguel, San Josef y<br />
Santa María. Las visitas son tres: San Salvador, Santa<br />
María y Los Reyes. 35 Adminístranse en este partido cuarenta<br />
haciendas de labor, donde hay muchos españoles, y<br />
en todos los pueblos habrá 1000 indios.<br />
Aquel día que llegó, a la tarde, hizo confirmaciones<br />
Su Excelencia, y el día siguiente a tarde y a mañana. Otro<br />
día visitó la iglesia y predicó al pueblo. Había muchos<br />
años que faltaban en este valle las cosechas, siendo cosa<br />
lastimosa ver reducidas a tanta infecundidad labores tan<br />
grandes y fértiles. Temían los vecinos que se originaba de<br />
la omisión que se había tenido en pagar los diezmos y en<br />
absolverse de las censuras que sobre ello se habían fulminado,<br />
con que, movido a piedad, Su Excelencia dispuso<br />
que algunas personas se absolviesen y prometió facilitarlo<br />
con los que buscasen medios bastantes. Con esto ordenó<br />
que este día, cuatro de septiembre, 36 se hiciese una procesión,<br />
en que asistió. Y habiendo llegado a la ermita se vistió<br />
de pontifical, bendixo la tierra y conjuró el viento, y<br />
aquel día y los siguientes fue Nuestro Señor servido que<br />
lloviese. Tambien dexó bendita una imagen de Nuestra<br />
Señora. Los beneficiados deste partido son dos: el licenciado<br />
Tadeo Guerrero de Mendoza y el licenciado don Joan<br />
Granados y Silva, buen sujeto en teología: sabe lengua<br />
35. San Salvador Huixcolotla, Santa María Aticpac. Eran localidades integrantes<br />
del altepetl de Acatzinco.<br />
36. Fue 2 de septiembre.<br />
15
mexicana y ha administrado en este obispado de la Puebla<br />
y en el de Chiapa. Confirmáronse en este beneficio 1030<br />
personas.<br />
[6] Quecholac.<br />
En 3 de septiembre, por la mañana, salió Su Excelencia<br />
de Acatzinco para Quecholac, 37 que dista dos leguas<br />
de camino llano. Es Quecholac pueblo de la jurisdición de<br />
Tepeaca en lo temporal; está fundado en un llano apacible,<br />
alegre, y de buenas vistas. Compónese de algunos españoles<br />
e indios. Removióse este curato a los religiosos franciscanos,<br />
que tienen en él un convento dedicado a La Magdalena<br />
tan sumptuoso en iglesia y casa que compite con los<br />
mejores de la religión. La parroquia es dedicada a Santa<br />
Inés virgen y mártir, capaz, suficiente para el ministerio y<br />
para que pueda vivir el cura. Tiene una cofradía de las<br />
Animas (con misa a las Animas todos los lunes), otra de<br />
Nuestra Señora, y otra del Santísimo Sacramento, que pagan<br />
por semanas indios y españoles. Hay en la jurisdición<br />
cinco pueblos: San Pablo, San Bartolomé, Santa Ursula,<br />
San Simón, y Santiago. 38 En éstos se dice una misa por<br />
turno en cada semana y en ellos habrá 1000 indios. Adminístranse<br />
en este partido 28 estancias y pertenécele el<br />
Valle de San Pablo, que ha sido de los más celebrados deste<br />
reino aunque ha muchos años que ha padecido malos<br />
temporales.<br />
37. Quecholac era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero y comprendido<br />
en la alcaldía mayor de Tepeaca. Estaba estrechamente ligado al altepetl de<br />
Tecamachalco, del que tal vez dependía en tiempos de la conquista.<br />
38. San Pablo Tunas, San Bartolomé Coscomaya, Santiago Tenango. Eran<br />
localidades integrantes del altepetl de Quecholac.<br />
16
El día que llegó Su Excelencia y los siguientes hizo<br />
confirmaciones, y el último predicó al pueblo. Son beneficiados<br />
el licenciado Bartolomé Pérez, sacerdote muy anciano,<br />
ministro desde el tiempo del señor don Diego Romano,<br />
y que ha acudido a su oficio con toda aprobación<br />
(sabe la lengua mexicana y chocha), y el bachiller Juan<br />
Hurtado de Quiros, sujeto de los más lúcidos que en la teología<br />
tiene este obispado. Ayúdales el padre Juan de Almozín,<br />
sacerdote viejo y que ha nueve años que administra.<br />
Confirmáronse 1045 personas.<br />
[7] Tecamachalco.<br />
Sábado cinco de septiembre, después de medio día,<br />
salió Su Excelencia de Quecholac y partió al pueblo de Tecamachalco,<br />
39 siguiéndole muchos indios con grande afecto<br />
y lágrimas por su ausencia, y fue menester mandarles<br />
que se volviesen. Es el camino llano y corre por entre muchas<br />
labores que habían padecido la calamidad que las demás,<br />
y acudían sus dueños a pedir la bendición episcopal<br />
afectuosamente. Llegó a Tecamachalco a las siete de la<br />
noche, fue a la iglesia a hacer oración y vínose a la casa<br />
que se le tenía prevenida. Este pueblo está fundado en sitio<br />
pedregoso y desigual. Fue grande antiguamente, como<br />
lo denotan sus ruinas. Tiene hasta treinta vecinos españoles.<br />
El convento de los religiosos de San Franciso que hay<br />
en él, dedicado a la Asumpción, es grande. La parroquia,<br />
advocación de San Sebastián, está capaz, bien acomodada<br />
y con todo lo necesario al culto divino. Hay en ella tres<br />
cofradías de españoles (del Santísimo Sacramento, de las<br />
39. Tecamachalco era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero y<br />
comprendido en la alcaldía mayor de Tepeaca.<br />
17
Animas y de la Santa Cruz); de indios otras tres (de la Virgen,<br />
del Nombre de Jesús, y de San Francisco), con poca<br />
obención [sic] todas, porque las misas no son ordinarias.<br />
Dan alguna ración, aunque poca, los indios, y págase de salario<br />
400 pesos y 200 fanegas de maiz, y esto el encomendero,<br />
que es el conde del Valle. 40 Hay en la jurisdición<br />
cinco pueblos demás de la cabecera (San Agustín, San Mateo,<br />
San Francisco, San Miguel, Santiago), 41 para los cuales<br />
se dice una misa cada domingo, discurriendo por cada<br />
uno de ellos a[un]que acuden los demás. Habrá en ellos<br />
hasta 400 indios casados; todos hablan la lengua mexicana,<br />
aunque algunos son chochos. Adminístranse treinta estancias<br />
de labor.<br />
Todos los días a tarde y mañana confirmó Su Excelencia;<br />
a siete, martes, 42 por la mañana, predicó al pueblo y<br />
visitó. A ocho, día de la Natividad de Nuestra Señora, se<br />
cantó una misa solemnemente por los capellanes de Su Excelencia,<br />
a que asistió en su sitial. Es beneficiado deste<br />
partido el licenciado Diego Antonio de Aranda, graduado<br />
de licenciado en teología, opositor que fue a la canongía<br />
magistral de la Puebla, sujeto lúcido, pobre y con obligaciones.<br />
Ayúdale el bachiller Joan de Buiza. Saben ambos<br />
40. Tecamachalco estaba adscrito como encomienda a la familia de los condes<br />
del Valle de Orizaba, una de las tres familias novohispanas que tenían un título nobiliario.<br />
Estaba emparentada con la no menos prominente familia de los virreyes Luis de<br />
Velasco, padre e hijo. En la época en que Palafox visitó Tecamachalco el conde del Valle<br />
era Luis de Vivero. El encuentro de Palafox con el conde se menciona páginas más<br />
adelante, y lo volvería a ver después en el curso de su tercera visita.<br />
41. San Agustín del Palmar, San Mateo Tlaixpan, San Francisco Coaco, San<br />
Miguel Xaltepec, Santiago Alseseca. Eran localidades integrantes del altepetl de Tecamachalco.<br />
42. El 7 de septiembre de 1643 fue lunes. Este es el último error de fecha<br />
que hay en el manuscrito. En lo sucesivo los fechamientos son correctos.<br />
18
lengua mexicana suficientemente. Confirmáronse 1202<br />
personas.<br />
[8] Tlacotepec.<br />
Miércoles 9 de septiembre muy de mañana salió Su<br />
Excelencia, habiendo dicho misa, para Tlacotepec, 43 y<br />
llegó a las diez. Está fundado este pueblo en sitio desapacible.<br />
Es muy pequeño y sin españoles y pocos indios. Es<br />
beneficio de los antiguos de clérigos. 44 La iglesia tiene por<br />
advocación la Exaltación de la Cruz. Está acabada la capilla<br />
mayor y una nave pequeña y sacristía; el resto está comenzado<br />
y necesita de acabarse. Tiene buenas alhajas y<br />
muchos ornamentos. Los pueblos de la jurisdición demás<br />
de la cabecera son San Simón, San Gabriel, Santa María la<br />
Alta, San Luis, San Lucas. 45 Son pueblos pequeños y en<br />
todos habrá hasta 700 personas casadas y solteras que<br />
hablan la lengua chocha. En la cabecera hay tres cofradías<br />
de indios: una de la Virgen, otra de las Animas, y otra de la<br />
Santa Cruz. Tiene sujetas nueve pastorías de cabras y seis<br />
43. Tlacotepec era localidad que tenía un estatus atípico muy especial, integrante<br />
tanto de Quecholac como de Tecamachalco y al parecer adscrita por mitades a los<br />
encomenderos de ambos. Este arreglo fue producto probablemente de los movimientos<br />
de población ocasionados por las congregaciones.<br />
44. Esto significa que la parroquia o doctrina fue establecida por clérigos seculares<br />
en el siglo xvi (en este caso hacia 1568). Desde que se empezaron a ocupar de la<br />
administración religiosa de la población nativa, los clérigos tendieron a establecerse en<br />
localidades que por diversas razones no habían sido favorecidas o habían sido abandonadas<br />
por los religiosos mendicantes y que sin embargo merecían tener una doctrina propia.<br />
Esto incluía localidades que no eran cabeceras de altepetl. Debe tomarse en cuenta que<br />
las parroquias seculares eran menos demandantes que los grandes y elaborados conventos<br />
de los religiosos.<br />
45. San Simón Yehualtepec, San Gabriel Tetzoyocan, Santa María Xalpizahuayan,<br />
San Luis Chochos (Temalacayuca). Estas eran localidades integrantes del altepetl<br />
de Tecamachalco, aunque Santa María y San Luis aparentemente compartían los<br />
rasgos atípicos de Tlacotepec.<br />
19
de ovejas. 46 No sale a decir misa el beneficiado fuera de la<br />
cabecera. Paga el encomendero 250 pesos de salario y<br />
dásele ración al ministro cada semana 2 pesos 4 tomines. 47<br />
Críase en el partido alguna grana buena.<br />
En este beneficio se detuvo Su Excelencia más que<br />
en otros por haber hecho aquí algunos despachos del servicio<br />
de Su Majestad. Confirmó las veces que fue necesario<br />
y en ella a [...]. Es beneficiado deste partido el licenciado<br />
Pedro de Medina, hombre docto en teología, eminente en<br />
la lengua chocha y que administra tambien aprobadamente<br />
en la mexicana. Confirmáronse 510 personas.<br />
[9] Tehuacan.<br />
Lunes 14 de septiembre salió Su Excelencia de<br />
Tlacotepec por la mañana, habiendo celebrado, y partió a<br />
Tehuacan, 48 que dista siete leguas de camino llano. Paró<br />
en el primer pueblo de su jurisdición, que es La Magdalena,<br />
49 y después, prosiguiendo la jornada, llegó a Tehuacan<br />
a las tres de la tarde, y habiendo entrado en la iglesia se fue<br />
a las casas del alcalde mayor, donde se hospedó. Este pueblo<br />
está fundado en lugar bastantemente acomodado y ale-<br />
46. Mientras que las estancias de labor citadas anteriormente eran asentamientos<br />
agrícolas con población más o menos fija, y por lo tanto podían contarse como<br />
localidades estables, las pastorías eran empresas ganaderas. Dada la naturaleza móvil del<br />
ganado caprino y ovino, eran poco significativas como asentamientos. A veces se les<br />
denominaba "haciendas volantes" o móviles.<br />
47. En donde había encomendero era obligación de éste cubrir el salario del<br />
párroco, que es a lo que se refiere Palafox con estas palabras (aunque no todos cumplían).<br />
No está claro si el encomendero en cuestión era el de Quecholac o el de Tecamachalco,<br />
aunque es más probable que fuese este último.<br />
48. Tehuacan era cabecera de un altepetl y sede de un alcalde mayor.<br />
49. La Magdalena Cuayocan. Era localidad integrante al parecer del altepetl<br />
de Chapulco.<br />
20
gre; su temple es algo caliente. Las aguas que en él se beben<br />
no son buenas. 50 Es pueblo grande, así por el número<br />
de indios como por los vecinos españoles que son 100.<br />
Fue doctrina de los religiosos de San Francisco, de las de<br />
más importancia, y así residían siete conventuales en ella.<br />
El convento es bueno; su advocación, la Concepcion de<br />
Nuestra Señora. La iglesia parroquial es dedicada a San<br />
Nicolás de Tolentino; está muy decente y bien adornada<br />
con retablo y lienzos acabados en el altar mayor y los demás;<br />
tiene las oficinas y ornamentos necesarios. Hay en<br />
ella tres cofradías de españoles (del Santísimo Sacramento,<br />
de las Animas, y de San Nicolás) y de indios dos (una del<br />
Santísimo y otra de Nuestra Señora). Hay en el pueblo una<br />
ermita dedi[ca]da a San Pedro. Los pueblos de la jurisdición<br />
tendrán, entre todos, 1500 vecinos. 51 Hablan diferente<br />
lengua unos que otros, porque parte dellos hablan la<br />
chocha y son los siguientes: Santiago Chapulco, 52 Santa<br />
María Magdalena, San Joan de los Chochos, San Bartolomé,<br />
San Mateo, San Lorenzo, Santa María Asumpción, la<br />
mitad del pueblo de San Josef, y del de San Gabriel. 53 Los<br />
demás hablan lengua mexicana, que son San Sebastián<br />
50. Sin comentarios.<br />
51. Se refiere a la jurisdicción de la parroquia.<br />
52. Chapulco (Chiapulco) era cabecera de un altepetl sujeto a la alcaldía mayor<br />
de Tehuacan. La Relación no le da un encabezado aparte porque en lo eclesiástico<br />
dependía de la parroquia de este último.<br />
53. La Magdalena Cuayocan (ya citada), San Juan Tlaltepanco, San Bartolomé<br />
Tlatizapan, San Lorenzo Teuhtipilco, La Asunción Amolan, San José Oxpanco/Miahuatlan,<br />
San Gabriel Chilac. Eran localidades integrantes del altepetl de Tehuacan,<br />
con excepción de la primera (y tal vez algunas otras), que lo era del de Chapulco.<br />
Debe destacarse la presencia de población de lenguas diferentes dentro de un mismo altepetl,<br />
porque da fe, al igual que la presencia de españoles, de la naturaleza abierta de<br />
estos cuerpos políticos.<br />
21
(temple caliente, y en que hay una cofradía de la Natividad<br />
de Nuestra Señora), San Francisco (caliente), San Marcos,<br />
Santa Cruz, San Pablo, Santa María Nativitas, San Esteban<br />
del Monte, Santa María del Monte, Santa Catalina del<br />
Monte, San Antonio del Monte, San Pedro, y San Juan<br />
Baptista (caliente). 54 En estos pueblos se dicen cuatro misas<br />
cada domingo en la parcialidad de los chochos, dos en<br />
los pueblos de tierra caliente, otra en la parcialidad de la<br />
cercanía, otra sin limosna en el pueblo. Hay en el distrito<br />
22 estancias de labor y muchas salinas, con que es grueso<br />
el trato que hay en él.<br />
Desde el día que llegó Su Excelencia confirmó todos<br />
los días. A 17 predicó; a 19, sábado de las témporas de<br />
San Mateo, celebró órdenes, compadecido de algunos religiosos<br />
que le habían venido buscando para que les ordenase.<br />
Son beneficiados deste partido el licenciado don Diego<br />
de Guevara, de los más señalados sujetos del obispado en<br />
la predicación (sabe lengua mexicana), el bachiller Josef de<br />
las Casas (sacerdote anciano, lengua mexicana), y el bachiller<br />
Antonio Adal de Mosquera, que en esta lengua y en la<br />
chocha es eminente. Ayúdales el bachiller Juan Rodríguez<br />
de Leon y asiste en el pueblo el licenciado Tomás Arias,<br />
hombre docto y benemérito y de mucha edad. Confirmáronse<br />
2290 personas.<br />
54. San Sebastián Zinacantepec, San Francisco Altepexi, San Marcos Necoxtla,<br />
Santa Cruz Acapan, San Pablo Tepetzingo, San Esteban Tlalquexcalco, Santa María<br />
Nonoalco, Santa Catalina Otzolotepec, San Antonio de la Cañada Xitehuacan, San Pedro<br />
Tepepolco, San Juan Bautista Axalpa. Eran localidades integrantes del altepetl de<br />
Tehuacan, con excepción al menos de Santa Catalina, que al parecer lo era del de Chapulco.<br />
22
[10] Cozcatlan.<br />
A 21 de septiembre salió Su Excelencia para el<br />
pueblo de Cozcatlan, 55 que dista cinco leguas de Tehuacan,<br />
de buen camino y que puede ir carroza. 56 Llegó a él a las<br />
cuatro de la tarde, hizo oración y hospedóse en la casa del<br />
beneficiado. Es este pueblo el último del obispado por esta<br />
parte, porque después de él está la jurisdicción del de<br />
Guaxaca. Está fundado en alto, a la falda de una sierra<br />
muy fragosa que comienza desde allí; el temple es caliente.<br />
Es de los beneficios antiguos de clérigos. La iglesia parroquial<br />
es grande y bien adornada de altares y imágines [sic];<br />
tiene muchos ornamentos, sacristía y demás oficinas, cimenterio<br />
grande, cercado y con muchos naranjos que le<br />
hermosean. Hay en ella tres cofradías de Nuestra Señora,<br />
San Nicolás y de las Animas. Viven en el pueblo pocos<br />
indios y hasta 30 españoles y alguna gente ordinaria. Ha<br />
sido siempre alcaldía mayor distinta de la de Tehuacan<br />
aunque ahora estaba sujeta a ella. La administración deste<br />
partido es trabajosa porque, de más tener 16 leguas de distrito,<br />
la mayor parte de los pueblos estan en la sierra, como<br />
son Zoquitlan, 57 Santa María, San Juan, San Francisco,<br />
San Sebastián, San Miguel, Santiago, San Martín, La<br />
Asumpción y otros dos pueblos llamados también San Se-<br />
55. Cozcatlan (San Juan Evangelista) era cabecera de un altepetl comprendido<br />
en la alcaldía mayor de Tehuacan.<br />
56. El comentario es el primero de la Relación en este sentido. Tal vez está<br />
motivado porque en lo sucesivo esa circunstancia ya no se iba a presentar de manera regular.<br />
Es de suponerse que no había habido ningún inconveniente para desplazarse en<br />
coche durante todo el trayecto previo desde la ciudad de Puebla.<br />
57. Zoquitlan (San Pablo) era cabecera de un altepetl adscrito parcialmente a<br />
un encomendero y comprendido en la alcaldía mayor de Tehuacan. La Relación no le da<br />
un encabezado aparte porque en lo eclesiástico dependía de la parroquia de este último.<br />
23
astián y San Francisco. 58 En el llano tiene los pueblos de<br />
Calipa, Comulco, Tilapa y San Pedro. 59 Son pueblos regalados<br />
de fruta y caza, y hay en el distrito dos ríos donde se<br />
cogen diversos peces. 60 Están sujetos a este partido el ingenio<br />
de Jacinta Pérez y los trapiches de Francisco<br />
Méndez, Miguel de Reyna, Andrés de Vivaldo, capitán<br />
Alonso de Quirós y otro del beneficiado Manuel de la Peña,<br />
una estancia de labor, y otra de yeguas.<br />
Llegó aquí Su Excelencia achacoso, pero no por<br />
eso dexó de hacer todos los días, a tarde y a mañana, confirmaciones<br />
y prédicar al pueblo con grande consuelo de<br />
todos los vecinos del contorno. Es beneficiado el licenciado<br />
Manuel de la Peña, ministro muy antiguo y que ha servido<br />
más de treinta años; sabe la lengua mexicana. Ayúdale<br />
el bachiller Juan de la Peña, que en esta lengua y en la<br />
española predica bien, y lo hizo delante de Su Excelencia.<br />
Ha ocho años que sirve en este partido y está bien quisto<br />
con indios y españoles. Confirmáronse 1037 personas.<br />
[11] Zapotitlan.<br />
A 25 de septiembre, de mañana, salió Su Excelencia<br />
de Cozcatlan para Zapotitlan, que dista casi seis leguas.<br />
58. Santa María Coyomeapa, San Juan Cuautla, San Francisco Huehuetlan,<br />
San Sebastián Tlacotepec. Eran localidades integrantes aparentemente del altepetl de<br />
Zoquitlan. San Miguel Tlacochcalco (?), Santiago Texcatzinco, San Martín Mazateopan,<br />
San Sebastián Zinacantepec, San Francisco Huitlaman, entre otras, lo eran del de Cozcatlan.<br />
San Miguel, sin embargo, podría ser Eloxochitlan, en cuyo caso se trataría de la cabecera<br />
de un pequeño altepetl distinto, adscrito a un encomendero e igualmente comprendido<br />
en la alcaldía mayor de Tehuacan.<br />
59. Santa María Calipa, San Antonio Comulco, Santiago Tilapa y San Pedro<br />
Ometepetl. Eran localidades integrantes del altepetl de Cozcatlan.<br />
60. Se refiere seguramente a los ríos Comulco y Tilapa, afluentes del Salado.<br />
24
A medio día llegó al pueblo de San Josef, jurisdicción de<br />
Tehuacan, 61 donde le aguardaba el bachiller Josef Adal de<br />
Mosquera. Aquí hizo confirmaciones y confirmó 442 personas,<br />
y comió, y a las dos de la tarde prosiguió el camino,<br />
achacoso todavia. Hasta este pueblo había sido bueno el<br />
camino y que podía rodar carroza; de él en adelante no,<br />
porque son cañadas con algunos malos pasos, tierra seca y<br />
caliente. A las cinco de la tarde llegó a Zapotitlan, que<br />
llaman de las Salinas. 62 Recebióle en la iglesia el beneficiado<br />
y hospedóse en su casa. Está este pueblo en sitio poco<br />
acomodado, sobre pedernales, mal temple, caliente y<br />
con algunos alacranes. Tiene agua, aunque poca, la bastante,<br />
que llega hasta la casa del beneficiado. La iglesia<br />
parroquial fue sumptuosa; algunos años ha que se quemó y<br />
como la gente es poca no se ha podido reedificar, y por estar<br />
muy distantes las maderas. Están en pie todas las paredes.<br />
La capilla mayor cubre un xacal, donde se administra<br />
y está capaz; tiene sacristía y las demás oficinas necesarias.<br />
Encargó Su Excelencia al beneficiado procurase que se cubriese<br />
toda la iglesia, aunque es difícil. Es beneficio de los<br />
antiguos de clérigos. Es pueblo pequeño de pocos españoles<br />
e indios, y así mismo lo son los demás pueblecillos de<br />
la jurisdición, y así es beneficio pobre. Hablan los indios<br />
mexicano y chocho. Son gente poco apacible. Andan los<br />
más en traje de españoles y con guedajas en la cabeza, cosa<br />
extraordinaria entre indios. Reprehendióles esta costumbre<br />
61. Tal vez San José Oxpanco/Miahuatlan, ya citado.<br />
62. Zapotitlan (San Martín) era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero<br />
y comprendido en la alcaldía mayor de Tehuacan. En este lugar Palafox estaba<br />
tocando el borde septentrional de la Mixteca Baja, a la cual no habría de penetrar.<br />
25
Su Excelencia y mandó se las quitasen algunos indios que<br />
servían a la iglesia.<br />
Desde el día siguiente a su llegada confirmó Su Excelencia<br />
a mañana y tarde. A 27 deste mes predicó al pueblo.<br />
Es beneficiado deste partido el bachiller Juan Ramírez<br />
de Escobar, buen teólogo y que sabe las lenguas mexicana,<br />
chocha y misteca, y en todas está examinado. Acompáñale<br />
el bachiller Josef Díaz Gallardo, que también sabe la mexicana<br />
y algo de la misteca. Confirmáronse 601 personas.<br />
Acultzinco. 63<br />
Salió Su Excelencia de Zapotitlan a 28 de septiembre<br />
y volvió a Tehuacan, que dista cinco leguas de mal<br />
camino y algunos pasos de peligro. Llegó a medio día y<br />
quedóse allí hasta el siguiente, que salió muy de mañana<br />
para el pueblo de Acultzinco, jurisdición de Orizaba. 64 Es<br />
el camino razonable y puede ir coche. De pasada tocó en<br />
Chapulco, que pertenece a Tehuacan, 65 y descansaron las<br />
cabalgaduras. Prosiguió el camino hasta la cuesta, que es<br />
grande y a pique; baxóla casi toda a pie. 66 Llegó después<br />
63. Acultzinco no poseía una parroquia o doctrina propia. Con apego a la<br />
lógica, no debió merecer un inciso o encabezado aparte que lo destacara en el texto de la<br />
Relación.<br />
64. Orizava en el manuscrito, e igual en las primeras cinco ocasiones en que<br />
aparece, pero luego será Orizaba.<br />
65. Ya citado. Se refiere a que estaba comprendido en la parroquia de<br />
Tehuacan.<br />
66. Es el tramo que en la actualidad se conoce como Cumbres de Acultzingo.<br />
Al descender, Palafox no sólo abandonaba el altiplano para internarse en las zonas serranas,<br />
sino que dejaba regiones de poblamiento relativamente estable para entrar en otras<br />
marcadas por profundos cambios demográficos, donde muchos rasgos de poblamiento<br />
antiguo habían desaparecido. Hasta ahora habían sido muy evidentes elementos de con-<br />
26
de medio día a Acultzinco, 67 pueblo muy ameno y de buenas<br />
fructas en que hay cien indios casados y quince vecinos<br />
españoles. Aquí le esperaba el beneficiado de Orizaba.<br />
Hizo confirmaciones a la tarde y confirmó 167 personas.<br />
Durmió en este pueblo. A la mañana llegó a recebirle a este<br />
pueblo el conde de Orizaba y habiéndose congratulado<br />
salió con él en su coche hacia su ingenio, que es donde<br />
habita. 68 Y pasaron el río Blanco a caballo, que está a la<br />
mitad del camino y nace a vista dél dentre las peñas con<br />
grande caudal.<br />
[12] Ingenio del conde. 69<br />
Entró Su Excelencia a 30 deste mes en el ingenio<br />
del conde a las diez de la mañana. Dista de Acultzinco<br />
más de tres leguas de buen camino. Es esta hacienda grande,<br />
así por las aguas y tierra que tiene como por la gente de<br />
servicio y mucho número de personas que están agregadas<br />
a ella y viven como en pueblo. 70 La casa del conde y su<br />
adorno corresponde al lustre de su dueño. Tiene una igle-<br />
tinuidad que se remontaban a la época prehispánica, pero en lo sucesivo ya no lo serían<br />
tanto.<br />
67. Acultzinco (San Juan Bautista) era cabecera de un pequeño altepetl comprendido<br />
en la alcaldía mayor de Orizaba.<br />
68. Véase nota 40, supra.<br />
69. Fue conocido después como San Juan Bautista Nogales y estaba comprendido<br />
dentro de la alcaldía mayor de Orizaba. No era sede parroquial propiamente<br />
dicha, pero sí de un vicario episcopal y fue visitada en forma, de manera que sí tiene sentido<br />
el encabezado que la destaca.<br />
70. Se refiere a que tenía población fija y elementos de identidad propios.<br />
Esta fue la primera entre las localidades importantes que visitó Palafox que no tenía un<br />
órgano formal de gobierno, y la más significativa, hasta este momento, entre todas las<br />
denominadas estancias, haciendas, trapiches o ingenios. Como todos, este ingenio surgió<br />
dentro de los términos jurisdiccionales del o de los altepetl vecinos (en este caso Acultzinco<br />
y Orizaba), aunque en la práctica equivalía a una secesión.<br />
27
sia muy decente donde se administran los sacramentos a<br />
todos los que viven en ella, y, aunque pertenece a la jurisdicción<br />
de Orizaba, desde el tiempo del señor don Alonso<br />
de la Mota ha habido aquí un vicario señalado por los señores<br />
obispos que administra la gente del ingenio y dos<br />
pueblecillos o barrios dél, que llaman Zopiloapan y Tenanco,<br />
71 y dos haciendas de labor del mismo conde, en todo lo<br />
cual hay hasta 150 personas y 80 esclavos que tiene el ingenio.<br />
72 Demás de las obenciones lleva el vicario 200 pesos<br />
de salario que le da el conde. Hay en la iglesia una cofradía<br />
del Rosario y otra de las Animas, que fundó ahora,<br />
estando aquí Su Excelencia. El día que llegó, a la tarde,<br />
confirmó; otro día visitó la iglesia y volvió a hacer las confirmaciones<br />
a mañana y tarde. Después dellas rezó con la<br />
familia el rosario, asistiendo el conde y la suya. Es vicario<br />
el bachiller Diego del Castillo Verastegui, hombre viejo y<br />
que sabe lengua mexicana. Confirmáronse aquí 590 personas.<br />
[13] Tequila y Tzoncoliuhcan. 73<br />
A dos de octubre por la mañana salió Su Excelencia<br />
para el pueblo de Tequila, una de las cabeceras del benefi-<br />
71. Formalmente parecen haber sido localidades integrantes del altepetl de<br />
Acultzinco.<br />
72. Como puede notarse, ésta era una población comparable a la de muchas<br />
localidades de los altepetl. Nótese también que más arriba llamó "hacienda" al ingenio, y<br />
ahora habla del ingenio y sus "haciendas de labor". El uso de estos términos nunca fue<br />
muy preciso ni obedeció a reglas específicas.<br />
73. La grafía de Tequila es variable en el manuscrito. Las cuatro primeras<br />
veces aparece así, la siguiente es Tequilan, y las seis últimas es Tequillan. Debe entenderse<br />
como un vocablo náhuatl cuya doble ele tiene el valor de una ele sencilla en español.<br />
La consistencia de la forma náhuatl Tzoncoliuhcan (Zongolica) es llamativa.<br />
28
cio de Tzoncoliuhcan, 74 dejando orden a la mayor parte de<br />
la familia que se fuese a Orizaba desde el ingenio y no le<br />
siguiese, por haber entendido que el beneficiado y los indios<br />
de Tzoncoliuhcan se hallaban con poca prevención, y<br />
deseando como siempre su alivio. Dista Tequila del ingenio<br />
del conde cinco leguas: las dos de camino llano hasta el<br />
río Tlilapan, cerca del cual está un pueblo que se fundó con<br />
orden de Su Excelencia siendo virrey deste reino; 75 las<br />
otras tres de sierra penosa por los barriables [sic], barrancas<br />
y malos pasos. Llegó a la una a este pueblo de Tequila<br />
y, aunque tenía intento de hacer en él la visita de todo el<br />
beneficio, determinó a pasar a Tzoncoliuhcan por pedírselo<br />
los indios y porque había muchos viejos y niños que sin<br />
grande dificultad no podrían venir a las confirmaciones,<br />
con que no se detuvo más que aquella tarde, en que confirmó<br />
algunas personas, y a la mañana salió para Tzoncoliuhcan,<br />
76 que está apartada cuatro leguas de mal camino.<br />
Llegó después de medio día. Es Tzoncoliuhcan beneficio<br />
de los antiguos. Está fundado el pueblo en una grande<br />
hoya; descúbrese antes de entrar en él desde lo alto de los<br />
riscos que le ciñen sin que se reserve a la vista calle ni casa<br />
alguna. Es muy ameno de árboles, flores y aguas. Tiene<br />
buen número de indios y ningún español sino es el tenien-<br />
74. Tequila era cabecera de un altepetl; Tzoncoliuhcan de otro. La parroquia<br />
común estaba asentada formalmente en el segundo, pero Tequila parece haber sido tanto<br />
o más importante.<br />
75. Se refiere a San Juan del Río, fundación que no prosperó. El río Tlilapan<br />
es afuente del Blanco.<br />
76. Tzoncoliuhcan (Zongolica, San Francisco) era cabecera de un altepetl<br />
comprendido en un enclave de la alcaldía mayor de la Veracruz Vieja. Esta había quedado<br />
partida en dos luego de la fundación de Córdoba, dejando a la área de Tzoncoliuhcan<br />
separada del resto. Esta parte de las zonas serranas, contrariamente a otras que Palafox<br />
recorrería a continuación, tenía un poblamiento más denso y estable.<br />
29
te, que lo es del alcalde mayor de la Veracruz Vieja. La<br />
iglesia parroquial es grande, bien adornada y con todas las<br />
alhajas necesarias; está imediata a ella la casa del beneficiado.<br />
Hay una cofradía de las Animas. A este pueblo,<br />
como a cabecera, acuden a misa los domingos otros del territorio,<br />
que son Tlatozcan, Teoixhuacan, Aztatzinca,<br />
Tehuipanco, Tlaquilpan, Mixtlan, Azopan, Macuilcan, Cayehualolco,<br />
Cuetzalan. 77 Los indios destos pueblos tratan<br />
en vender aves, huevos, frutas y algunos texidos de algodón.<br />
Halló Su Excelencia entre los demás indios uno<br />
muy anciano, de más de 100 años de edad, que tenía formado<br />
calendario a la usanza antigua en que con varios dibuxos<br />
y caracteres significaban los succesos pasados, y entre<br />
ellos tenía observada la llegada a aquel puesto de los<br />
señores obispos, y parecía ser el segundo que lo había visitado<br />
Su Excelencia. 78 Era indio buen cristiano y de buena<br />
razón. Acordábase de los primeros clérigos que allí entraron<br />
a doctrinarlos y el gusto con que los recibieron. Adminístrase<br />
con dificultad este partido, así lo que toca a está<br />
cabecera como a la de Tequila, por ser tan peligrosos los<br />
caminos y ser ordinaria la neblina, con que se hacen peores,<br />
ayudados del agua. No hay estancias en una ni en otra<br />
cabecera, sino sólos dos agostaderos, uno de cabras y otro<br />
de ovejas, del capitán Juan del Castillo. Tiene doce leguas<br />
de jurisdicción y la ración que se da al beneficiado es muy<br />
buena.<br />
77. San Juan Teoixhuacan, Santa María Aztatzinca, Santiago Tehuipanco, La<br />
Magdalena Tlaquilpan, San Andrés Mixtlan, San Sebastián Cayehualolco, La Magdalena<br />
Cuetzalan (Quetzallan en el manuscrito). Eran localidades integrantes del altepetl de<br />
Tzoncoliuhcan.<br />
78. En efecto, Alonso de la Mota ya había visitado el lugar.<br />
30
Otro día, después de su llegada, mandó Su Excelencia<br />
se cantase misa con toda solemnidad, sirviendo al<br />
altar sus capellanes por ser día del glorioso San Francisco,<br />
particular devoto suyo, y, acabada, dio la bendición episcopal<br />
al pueblo, confirmó a mañana y tarde. A cinco visitó<br />
la iglesia. Los confirmados fueron 724. A 6 volvió otra<br />
vez a Tequila, 79 y aunque llegó tarde hizo confirmaciones.<br />
A 7 visitó la iglesia y confirmó por la mañana. A la tarde,<br />
habiendo un indio que enterrar, se revistió con capa y mitra<br />
como lo ordena el pontifical y fue por el cuerpo acompañado<br />
de sus capellanes, con sobrepellices, y le enterró<br />
haciendo personalmente el oficio de la sepultura. Este<br />
pueblo de Tequila es segunda cabecera deste beneficio, y<br />
así, para su buen gobierno, asiste en él ordinariamente un<br />
vicario o teniente del cura que administra y dice misa al<br />
pueblo, y a él acuden a oir misa los domingos los lugares<br />
de Atlahuilco, Atlanca, Temimilocan. 80 Está fundado en la<br />
misma sierra, ceñido de barrancas y riscos en contorno--en<br />
ellos tienen sus chozas los vecinos--y así está la iglesia sola<br />
en este sitio (que parece allanado a mano), una casa de<br />
comunidad, la del vicario, y otra donde asiste el teniente<br />
cuando viene a él. 81 La iglesia es grande y buena, con retablo,<br />
altares, sacristía y lo demás que es necesario. Es beneficiado<br />
deste partido el bachiller Juan de Valenzuela<br />
Molina, teólogo y que sabe bien la lengua mexicana. Ayú-<br />
79. Tequila (San Pedro), también conocido como Poxcauhtlan, era cabecera<br />
de un altepetl comprendido en la alcaldía mayor de Orizaba.<br />
80. San Martín Atlahuilco, San Juan Atlanca, La Magdalena Temimilocan.<br />
Eran localidades integrantes del altepetl de Tequila.<br />
81. Esta disposición de la cabecera era atípica frente al modelo urbano dominante<br />
derivado de las congregaciones.<br />
31
dale el licenciado Josef López, buen sujeto y que habla<br />
mexicano. Confirmáronse 608 personas.<br />
[14] Orizaba.<br />
A ocho de octubre salió Su Excelencia de Tequila,<br />
volviendo a bajar de la sierra al llano en busca de Orizaba.<br />
82 Añadióse a la aspereza del camino el estar lloviendo<br />
en todo él sin que cesase la agua, con que se hacían dificiles<br />
y trabajosos los pasos. Entró en Orizaba al medio día,<br />
y habiéndole recebido y hecho oración se hospedó en la<br />
casa del beneficiado. Es este pueblo beneficio de los antiguos<br />
y de los mejores del obispado. Su sitio muy ameno,<br />
con muchas aguas y arboledas también [sic] concertadas<br />
que se forman las calles entre los mismos árboles y plantas<br />
vistosamente. El temple es muy benigno. Compónese de<br />
80 vecinos españoles, en cuyas familias habrá más de 200<br />
personas, sin los indios que son muchos. La iglesia es dedicada<br />
a San Miguel, buena y capaz, cubierta de xacal,<br />
como ordinariamente lo suelen estar las de los pueblos<br />
donde hay neblinas. Trataba el beneficiado de cubrirla de<br />
texa, y así se lo ordenó Su Excelencia. Tiene altares bien<br />
adrezados [sic] y todos los ornamentos necesarios. Hay en<br />
ella dos cofradías: una de Nuestra Señora (que dice una<br />
misa cantada cada sábado y en todas las festividades de la<br />
Virgen y da dos pesos de limosna), otra de las Animas (que<br />
la dice todos los lunes con 1 peso 4 tomines de obención).<br />
Los pueblos de la jurisdición son Iztaczoquitlan, Tlilapan,<br />
82. Orizaba (Ahuilizapan) era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero<br />
y sede de un alcalde mayor. Su encomendero, el conde del Valle, lo era también<br />
de Tecamachalco, como ya se vio, de modo que recibía los tributos de ambos altepetl.<br />
32
Nocochtlan, Santa Ana Zautla (y éstos acuden a oir misa a<br />
Orizaba), 83 Acultzinco y Aquilan (que la oyen en Maltrata<br />
o Matlatlan, que es como cabecera donde ordinariamente<br />
asiste un ministro). 84 Y hay una cofradía de las Animas<br />
con dos pesos de limosna cada mes. Habrá en todo el partido<br />
1300 vecinos, los mil casados. Hay tres ranchos y dos<br />
molinos. Dase ración a los ministros en Orizaba y Maltrata.<br />
Tiene de salario 100 pesos de minas de Su Majestad y<br />
62 pesos ordinarios del encomendero. 85<br />
El día que llegó y el siguiente hizo confirmaciones<br />
Su Excelencia. A 10 fue a visitar el hospital de los hermanos<br />
de Joan de Dios que hay en el pueblo. Recibiéronle en<br />
la forma ordinaria con palio; visitó el sagrario y crismera,<br />
subió a la sala de los enfermos y dio las ordenes necesarias.<br />
Domingo 11 predicó al pueblo y hizo la visita de la<br />
parroquia, y todos estos días confirmó de ordinario y dio la<br />
comunión a muchas personas. Es beneficiado deste partido<br />
el licenciado don Gerónimo de Valencia, ministro antiguo<br />
y aprobado, buena lengua mexicana. Ayúdale don Jacinto<br />
de Salazar. Los confirmados en este beneficio fueron 1515<br />
personas.<br />
83. Concepción Iztaczoquitlan, Santiago Tlilapan. Eran localidades integrantes<br />
del altepetl de Orizaba.<br />
84. Acultzinco, ya citado, era cabecera de otro altepetl. Maltrata (originalmente<br />
Matlactlan, San Pedro) era cabecera de un tercer altepetl, también comprendido en<br />
la alcaldía mayor de Orizaba, y Santa María Aquilan (Aquillan en el manuscrito) era localidad<br />
integrante del mismo. Acultzinco y Maltrata no estaban incluidos en la encomienda<br />
de Orizaba.<br />
85. Como Acultzinco y Maltrata no estaban adscritos a encomendero, parte<br />
del sustento del cura tenía que provenir de la corona, es decir, de la caja real.<br />
33
[15] Villa de Córdoba. 86<br />
En 12 de octubre salió Su Excelencia de Orizaba<br />
para la villa de Córdoba, 87 que dista seis leguas de razonable<br />
camino, aunque con el tiempo de aguas y calidad de la<br />
tierra estaba con algunos malos pasos. Llegó a medio día.<br />
Este beneficio es de los antiguos y tiene dos cabeceras: la<br />
villa de Córdoba, poblazón de españoles, 88 es la una. En<br />
ella hay, y en el contorno, hasta cincuenta vecinos, y en sus<br />
familias 300 personas. Es gente apacible y buena; su trato<br />
ordinario es traxino de recuas y ranchos de sementeras de<br />
maíz. El sitio de la villa es bueno aunque húmedo. La<br />
iglesia decentemente adornada; la capilla mayor es de piedra<br />
y comenzado a labrar el cuerpo de la iglesia, para que<br />
tienen hechas algunas mandas. El retablo del altar mayor<br />
es bueno, de cedro sin dorar; demás dél hay otros tres altares<br />
y bastantes ornamentos. Tiene esta villa un barrio que<br />
llaman Tetitlan, 89 y en él una ermita de San Juan con 40<br />
vecinos indios y hasta 110 personas. Solía haber aquí un<br />
convento de Nuestra Señora de la Merced con dos religiosos<br />
fundado sin licencia; demolióse con orden de Su Majestad.<br />
La otra cabecera es Santiago Guatuzco, pueblo bien<br />
86. Cordova en el manuscrito, así en ésta como en las siguientes menciones.<br />
87. Córdoba era una villa (asentamiento español formal) fundada en 1618 en<br />
una zona al parecer previamente despoblada e inmediata a un espeso bosque húmedo<br />
tropical (del que hasta alrededor de 1980 se conservaban restos en la cercana Sierra Tlacuiloteca).<br />
El asentamiento abrió una frontera de colonización y atrajo población nativa<br />
de otros lugares. Tenía su propio alcalde mayor.<br />
88. El uso del término "poblazón" es deliberado, en tanto que hubiera sido<br />
totalmente incorrecto hablar de un "pueblo de españoles". Formalmente sólo había pueblos<br />
"de indios", es decir, altepetl. La denominación correcta para una fundación española<br />
era la de lugar o, de tener derecho a un título, villa o ciudad.<br />
89. Era la parte no española de Córdoba. Formalmente, era localidad integrante<br />
al parecer del altepetl de Guatuzco.<br />
34
dispuesto. 90 Tiene 68 vecinos y 250 personas; de temple<br />
es caliente, regalado de fructas y peces, fértil de maiz, chile,<br />
algodón y legumbres. Las indias no se embriagan. Son<br />
gente devota y que acuden todos los días a la iglesia, la<br />
cual está bien compuesta; tiene órgano y la plata necesaria,<br />
tres altares y dos cofradías. Dista siete leguas de Córdoba.<br />
Los pueblos desta jurisdición son San Lorenzo, pueblo que<br />
se fundó con licencia del señor marqués de Cerralbo de diversos<br />
negros fugitivos, a quien se dio perdón y libertad<br />
por escusar los daños que causaban, obligándose a prender<br />
y entregar los que de nuevo se hallasen en aquellos montes.<br />
91 Tienen su forma de república, justicias dellos mismos,<br />
y compañía de soldados para las ocasiones y prisiones<br />
que se ofrecen de otros. El sitio deste pueblo es caliente<br />
y malo, con algunos mosquitos y animales ponzoñosos,<br />
aunque fértil de arroz y maíz. Compónese de 40 familias<br />
y en ellas 125 personas. La iglesia es razonable, con<br />
algunos ornamentos buenos y poca plata. En contorno deste<br />
pueblo se halla cedro y otras maderas de estimación.<br />
Acudió toda esta gente a recebir y festejar a Su Excelencia<br />
con grande amor. Los demás lugares son de los indios: El<br />
90. Guatuzco (Cuauhtochco, asociado a Itztayocan, hoy Huatusco Viejo) era<br />
cabecera de un altepetl. Había sido la sede del alcalde mayor y de la parroquia antes de<br />
la fundación de Córdoba, que le sustrajo parte de su territorio, y más tarde habría de ser<br />
casi completamente absorbido por ella.<br />
91. San Lorenzo (hoy Yanga), fundado en 1609, tenía una estructura corporativa<br />
comparable a la de un altepetl aunque sus habitantes (no tributarios) fueran de ascendencia<br />
africana. El que por estos rumbos hubiera habido esclavos fugitivos concuerda<br />
con el hecho de que, como se dijo, la zona de Córdoba había estado anteriormente<br />
despoblada.<br />
35
Naranjal y Amatlan, de poca vecindad, buena gente y tierra<br />
fértil. 92<br />
Todos los días, a tarde y mañana, se celebraron<br />
confirmaciones. Predicó Su Excelencia al pueblo y recibieron<br />
casi todos los vecinos la comunión de su mano,<br />
habiendo asistido en una silla a confesarlos con sus capellanes.<br />
Visitó a 13 la iglesia. Los confirmados fueron 600.<br />
Es beneficiado deste partido el licenciado Diego Núñez<br />
Centeno, sujeto de lúcidas letras, predicador en castellano<br />
y mexicano y que tiene buenos méritos propios y de sus<br />
pasados. Ayúdale el licenciado Josef de Alzorris, sacerdote<br />
exemplar y docto: fue colegial de Santos, sabe lengua<br />
mexicana y otra extraordinaria del obispado de Guaxaca.<br />
[16] San Juan Cuezcomatepec.<br />
Salió de Córdoba Su Excelencia a 14 de octubre para<br />
San Juan Cuezcomatepec, 93 que dista cinco leguas con<br />
algunos malos pasos. Llegó a él a medio día; recibiéronle<br />
los indios con grande regocijo, saliendo los niños de [sic]<br />
con cañas y ramos a encontrarle rezando. Había por el<br />
camino muchos arcos con algunos versos, y al entrar y salir<br />
de la iglesia se quemaron algunos fuegos. Recogióse a las<br />
casas reales, donde se hospedó. Este pueblo está ya en sierra.<br />
El sitio es como los demás della: alegre, fértil, de mu-<br />
92. San Cristóbal del Naranjal y Amatlan de los Reyes. Es probable que estas<br />
localidades fueran de formación reciente y carecieran en ese momento de una estuctura<br />
corporativa definida. Pudieron haber surgido de una secesión del altepetl de Tequila.<br />
Para comprender lo impreciso de los datos relativos a los alrededores de Córdoba, tómese<br />
en cuenta que se trataba de una región que vivía una profunda transformación ambiental<br />
y poblacional.<br />
93. Cuezcomatepec (Coscomatepec) era cabecera de un altepetl comprendido<br />
en la alcaldía mayor de Córdoba.<br />
36
chas aguas, plantas, árboles; el temple húmedo, buenas vistas,<br />
regalado de aves, peces y frutas. La iglesia es dedicada<br />
a San Joan. La capilla mayor es razonable; el cuerpo<br />
cubierto de jacal, sacristía y demás oficinas. Tiene buenos<br />
ornamentos y plata. Hay en el pueblo 12 vecinos españoles<br />
y buen número de indios, algo rígidos de condición y<br />
mal sujetos. Es beneficio antiguo de clérigos y en la iglesia<br />
hay una cofradía de la Natividad de Nuestra Señora, de<br />
una misa cada dos meses con dos pesos de limosna. Hay<br />
en este partido los pueblos siguientes: San Francisco Chocaman<br />
(y éste tiene una cofradía de la Concepción, dice<br />
una misa cada mes [con] 2 pesos de limosna), 94 Tepatazco,<br />
Alpatlahua, Calcahualco, 95 Tomatlan, 96 Ixhuatlan (tiene<br />
otra cofradía de la Purificación con misa cada dos meses y<br />
dos pesos de limosna). 97 La gente destos pueblos es buena<br />
y apacible. Los indios de toda la jurisdición son 450 vecinos<br />
pocos más o menos. Administra a un rancho de cabras,<br />
otro de labor; dase racion, y de salario 75 pesos en la<br />
caja y 48 de encomendero. 98<br />
Todos los días a mañana y tarde confirmó Su Excelencia;<br />
confesaron sus capellanes a la gente del pueblo y<br />
94. Chocaman era cabecera de un altepetl comprendido en la alcaldía mayor<br />
de Córdoba. Históricamente había estado asociado a Cuezcomatepec. La Relación no le<br />
da un encabezado aparte, ni a los siguientes altepetl mencionados, porque en lo eclesiástico<br />
dependían de la parroquia de este último.<br />
95. San Salvador Calcahualco. Estas tres eran localidades integrantes, al parecer<br />
de manera combinada, de los altepetl de Cuezcomatepec y Chocaman.<br />
96. Tomatlan era cabecera de un pequeño altepetl comprendido atípicamente<br />
en un enclave de la alcaldía mayor de Orizaba.<br />
97. Ixhuatlan (San Pedro) era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero<br />
y comprendido en la alcaldía mayor de Córdoba.<br />
98. Esta precisión obedece a que Ixhuatlan estaba adscrito a un encomendero,<br />
pero no Cuezcomatepec, Chocaman ni Tomatlan<br />
37
dióles la comunión Su Excelencia. Es beneficiado deste<br />
partido el licenciado Josef de Isla Briseño, sacerdote y ministro<br />
antiguo. Sabe con eminencia la lengua mexicana;<br />
hombre docto, fue catedrático de retórica por oposición en<br />
la Universidad de México. Ayúdale el licenciado Antonio<br />
de Beristáin: sabe lengua mexicana y ha administrado en<br />
diversos beneficios. Confirmáronse 1100 personas.<br />
[17] San Antonio Otlaquiztlan.<br />
En 17 de octubre, cerca de medio día, salió Su Excelencia<br />
para San Antonio, 99 que dista cuatro leguas de<br />
mal camino. Pásanse algunos arroyos y el río Xamapa, de<br />
agua dulce, por puente. Corre por una barranca de camino<br />
áspero, a pique, de pasos estrechos y en algunas partes encajonada<br />
la vereda entre el cerro y el pretil que ha hecho lo<br />
que ha bajado. El camino es todo barrial, y lo llano, después<br />
de la barranca, está lleno de sartenejas. Es San Antonio<br />
de los más alegres y vistosos pueblos deste contorno<br />
por la diversidad de árboles y muchedumbre de aguas.<br />
Fórmanse las calles con hileras de árboles de floripundios<br />
muy olorosos, que sirven de cerca a las huertas de plátanos<br />
que tienen todas las casas. El sitio es llano y alto, tierra<br />
templada: excelentes vistas, pues se descubre hasta la Mar<br />
del Norte desde el corredor del beneficiado al nacer y ponerse<br />
el sol. Compónese de ciento y ochenta vecinos y<br />
99. Otlaquiztlan, por otro nombre Acatepec y posteriormente Huatusco, era<br />
cabecera de un altepetl comprendido en la alcaldía mayor de Córdoba. Las modificaciones<br />
en su nombre fueron seguramente reflejo de transformaciones en la estructura interna<br />
del altepetl; pudo estar ligado a una posible reconstrucción del ya mencionado Guatuzco.<br />
En el texto de la Relación la tendencia dominante es la de referise a él como San Antonio,<br />
pues el topónimo Otlaquiztlan sólo se menciona en el encabezado: eso refleja que el<br />
asunto era algo incierto desde entonces.<br />
38
otras ducientas personas solteras, y quince vecinos españoles<br />
y mestizos. Es beneficio antiguo de clérigos. La iglesia<br />
es dedicada a San Antonio. Está acabada la capilla mayor<br />
de cal y canto y hasta la tercia parte del cuerpo; lo demás<br />
es de lo que llaman tabique y xacal. Tiene los ornamentos<br />
necesarios y dos altares de más del mayor: al lado<br />
derecho, de la Virgen, con retablo; al izquierdo, de Jesus<br />
Nazareno, sin él. No hay cofradía alguna, si no es una<br />
hermandad de la Concepción que dice una misa cada dos<br />
meses y una misa y vigilia por cada difunto; limosna, 3 pesos.<br />
La casa del ministro es buena. Dásele ración, y de salario<br />
250 pesos de la caxa real. 100 Los pueblos que están<br />
sujetos a este partido son San Diego (templado), San Bartolomé<br />
(templado), San Francisco (de temple caliente),<br />
Santa María (muy caliente: pasa por junto a la iglesia deste<br />
pueblo el río que llaman de Santa María, que lleva moxarras),<br />
San Martín (caliente), Comapa o La Magdalena (caliente),<br />
San Gerónimo Zentla (caliente). 101 Destos pueblos,<br />
los dos primeros, San Diego y San Bartolomé, son<br />
como barrios del pueblo principal. En los demás habrá<br />
hasta 200 vecinos en todos y otras 200 personas. El comercio<br />
ordinario en ellos es sembrar milpas y llevar maíz y<br />
aves a la Veracruz. Corre por la jurisdicción deste partido,<br />
a ocho leguas, el río Xamapa y péscase bobo en él. La<br />
gente deste beneficio es poco obediente y desapacible. No<br />
100. Hay informaciones en el sentido de que Otlaquiztlan estaba adscrito a<br />
un encomendero, pero de ser así sería atípico que el salario del cura se aplicara a la caja<br />
real.<br />
101. Todas, probablemente, localidades integrantes del altepetl de Otlaquiztlan.<br />
39
hay principales. 102 Dícese que antiguamente ahorcaron un<br />
religioso y que está enterrado en Calcahualco, en el partido<br />
de San Joan Cuezcomatepec. 103<br />
El día siguiente a su llegada, que fue a 18, día de<br />
San Lucas, se celebró una misa solemnemente, que oficiaron<br />
los capellanes, y después della predicó Su Excelencia<br />
al pueblo, y por su mandado hizo una plática a los indios<br />
en su lengua uno de sus criados, a la quietud, paz y demás<br />
virtudes, y exortándolos a que acabasen la iglesia. Visitó<br />
después y bendixo una imagen de Nuestra Señora de un<br />
indio que se lo pidió. Hizo confirmaciones todos los días<br />
que aquí estuvo, en que confirmó 1708 personas. Es beneficiado<br />
deste partido el bachiller Francisco Ligero, que ha<br />
24 años que administra en este beneficio y en los de Epatlan<br />
y Olintla. 104 Es eminente en la lengua totonaque y sabe<br />
bien la mexicana. Ayúdale el licenciado Pedro Sánchez<br />
de Ortigosa.<br />
Chichiquila. 105<br />
En 19 de octubre, después de medio día, partió Su<br />
Excelencia de San Antonio para Chichiquila, 106 jurisdic-<br />
102. La ausencia de principales, es decir, de miembros de una nobleza, es<br />
congruente con la situación aparentemente atípica de<br />
Otlaquiztlan y su posible surgimiento<br />
como reconstrucción de Guatuzco. En este caso, sería probable que los principa<br />
les hubiesen<br />
permanecido ligados al asiento original.<br />
103. Ya citado entre las localidades de Cuezcomatepec o Chocaman.<br />
104. Estos se ubicaban en otras regiones. Palafox fue a Olintla en su tercera<br />
visita; Epatlan era cabecera de un altepetl de la Mixteca Baja.<br />
105. Chichiquilla en el manuscrito, e igual en las demás veces que aparece.<br />
Debe entenderse como un vocablo náhuatl cuya doble ele tiene el valor de una ele sencilla<br />
en español. Chichiquila no tenía parroquia o doctrina propia. Con apego a la lógica,<br />
no debió merecer<br />
un inciso o encabezado aparte que lo destacara en el texto de la Relación.<br />
40
ción de Quimichtlan, que dista de San Antonio cuatro leguas.<br />
En el camino llegó y hizo oración en el pueblo de<br />
Elotepec, 107 en que hay una ermita pobre de San Francisco<br />
y hasta 15 indios. Prosiguió el viaje pasando la barranca<br />
que llaman de Chichiquila, 108 que es profundísima y se baja<br />
a ella dando vueltas por el cuerpo del monte. Está abierta<br />
a mano la vereda; tiene muchos lodazales y sartenejas.<br />
Bájase por 53 vueltas y es la mayor la subida. Despéñanse<br />
arroyos desde lo alto de la sierra y corre, entre otros, por lo<br />
bajo, un río grande de agua dulce que se pasa por puente,<br />
aunque se pudiera sin ella. Andúvose bien el camino porque,<br />
aunque tan malo, lo había aderezado el beneficiado<br />
enmaderándolo a trechos con trozos de árboles para resistir<br />
los sumideros. Llegó Su Excelencia a las 5 de la tarde.<br />
Está este pueblo a poco trecho después de la barranca<br />
grande. Es pequeño, tierra templada. Para poderse alojar<br />
la familia se habían formado unos aposentillos de carrizo.<br />
La iglesia es pequeña, dedicada a San Mateo. Durmió aquí<br />
Su Excelencia en la del beneficiado, que son dos aposentos.<br />
A la mañana, habiendo dicho misa, confirmó 177 personas<br />
y se partió.<br />
[18] San Joan Quimichtlan.<br />
Prosiguióse el camino a veinte de octubre y llegó<br />
Su Excelencia a Quimichtlan después de medio día. 109<br />
106.<br />
Chichiquila era cabecera de un altepetl comprendido en la alcaldía mayor<br />
de Quimichtlan.<br />
107. San Francisco Elotepec. Era localidad integrante al parecer del altepetl<br />
de Chichiquila.<br />
108. Corresponde al río Tilapa, afluente del río Pescados o de la Antigua.<br />
109. Quimichtlan era cabecera de un altepetl y sede de un alcalde mayor.<br />
41
Recibiéronle los indios con mucha alegría, saliendo los niños<br />
de la doctrina con ramos y arrojando las indias cobijas<br />
por el suelo, ceremonia de respeto que usan con los prelados<br />
eclesiásticos. Está fundado este pueblo en una hoya<br />
grandísima, en cuyo medio se levanta un sitio capaz, y en<br />
él está la iglesia y casas del beneficiado y alcalde mayor.<br />
Los indios viven abajo, en contorno y por las laderas deste<br />
puesto. Cíñenle por todas partes diversos cerros y ríos. Es<br />
muy ameno; tierra templada y algunas neblinas. No tiene<br />
españoles. Es beneficio antiguo de clérigos, con buena<br />
iglesia dedicada a San Juan, con tres altares demás del mayor<br />
y sacristía. Los pueblos del territorio son San Pedro<br />
Chilchota, Santiago, 110 San Mateo Chichiquila, San Miguel<br />
Huascaleca, San Francisco Elotepec. 111 No hay más<br />
que un rancho de milpas que llaman de Palacios. No llegan<br />
a quinientos indios los que hay en todos los pueblos:<br />
tratan ordinariamente en fructas. Estaban los indios quejosos<br />
del beneficiado por cosas muy ligeras que se compusieron<br />
facilmente<br />
con gusto de todos. Danle ración y tiene de<br />
salario 240 pesos en la caja. 112<br />
La tarde que llegó Su Excelencia hizo confirmaciones,<br />
y el día siguiente, a veinte y uno, visitó la<br />
iglesia y confirmó en este beneficio 391. Es beneficiado<br />
deste partido<br />
el bachiller Francisco de Arrieta, teólogo y<br />
110. Santiago Patlanalan. Eran localidades integrantes al parecer del altepetl<br />
de Quimixtlan.<br />
111. Huascalleca en el manuscrito. Los dos últimos eran localidades integrantes<br />
al parecer del altepetl de Chichiquila, ya mencionado.<br />
112. Es decir, de la caja real, porque ni Chichiquila ni Quimichtlan estaban<br />
adscritos a encomendero.<br />
42
uena lengua mexicana. Ayúdale el bachiller Nicolás de<br />
Prado.<br />
[19] Ixhuacan.<br />
A 22 de octubre, habiendo dicho misa, salió Su Excelencia<br />
de Quimichtlan para Ixhuacan, que dista seis leguas<br />
del peor camino que hay en todo este contorno por<br />
una barranca que se pasa, de dos leguas, en que concurren<br />
todas las calidades de peligro que puede haber por la estrechura<br />
de los pasos, barriales, piedras y haber algunos trechos<br />
muy a pique y, sobre ser vereda angosta, tener por un<br />
lado profundísimo despeñadero. Conocióse que no se había<br />
acertado en echar el derrotero por esta parte, pues entrando<br />
por la de Xalapa se escusaba este camino.<br />
queñas guardianías. La parroquia es pequeña y decente<br />
113 Llovió<br />
en todo él y no quiso Su Excelencia admitir una silla de<br />
manos que le traían para llevarle en hombros los indios en<br />
algunos pasos que sin evidente riesgo no los puede andar<br />
cabalgadura, y así, se halló obligado a andarlos a pie.<br />
Entró a la tarde en Ixhuacan. 114 Es este pueblo pequeño<br />
por estar distantes las casas de los indios. 115 Sitio ameno,<br />
como los demás de la sierra; tierra templada y con neblinas:<br />
beneficio de los removidos a los religiosos de San<br />
Francisco, que tienen en él un convento muy capaz y buena<br />
iglesia dedicada a los Tres Reyes, y siempre fue de las pe-<br />
116<br />
113. Se trataba de Barranca Grande, o barranca del Tecuanapa, afluente del<br />
río Pescados o de la Antigua. Aun así, Palafox siguió el camino más directo.<br />
114. Ixhuacan era cabecera de un altepetl comprendido en la alcaldía mayor<br />
de Xalapa.<br />
115. Esto indica que la congregación o urbanización de la cabecera fue relativamente<br />
incompleta.<br />
116. Había sido "asistencia" o visita de Xalapa.<br />
43
y con los ornamentos necesarios. Hay en ella dos hermandades:<br />
una de la Virgen y otra de las Animas. Dicen misa<br />
los sábados y lunes; dan 20 pesos de obención [sic] al mes.<br />
Tiene este pueblo un barrio que se llama de Santiago: dícese<br />
una misa; dan dos pesos y cuatro reales de limosna.<br />
Hay en la jurisdicción dos lugares de indios sólamente, que<br />
son Teocelo y la Asumpción. 117 Dásele al ministro ración<br />
y deben pagar 50 fanegas de maíz, que no se cobra. Es tierra<br />
regalada de frutas y peces, porque llevan los ríos los<br />
mejores bobos y truchas. Y aunque pequeño para los religiosos,<br />
es beneficio de comodidad para los clérigos. 118<br />
Acostumbran hacer los indios de Ixhuacan una pesca y los<br />
de Teocelo<br />
otra cada año a los ministros desde el tiempo de<br />
los padres regulares.<br />
Confirmó Su Excelencia todos los días que aquí estuvo.<br />
A 23 visitó la iglesia. Es beneficiado deste partido<br />
el bachiller Francisco de Vera, teólogo y lengua mexicana;<br />
ayúdale el bachiller Alonso de Toro. Los confirmados fueron<br />
quatrocientos y uno.<br />
Xicochimalco. 119<br />
En 24 de octubre, a las diez, salió Su Excelencia<br />
para el ingenio de don Diego de Orduña, que dista seis leguas<br />
de mal camino de sartenejas, lodazales y piedras.<br />
117. San Diego o San Juan (?) Teocelo, La Asunción Tecomaltipac. Eran<br />
localidades integrantes del altepetl de Ixhuacan.<br />
118. Se refiere a que los religiosos requerían de mucha más población para<br />
sostener a un convento.<br />
119. Xicochimalco no tenía parroquia propia. Una vez más, siguiendo la<br />
lógica de la Relación, no debió haber recibido un encabezado que lo destacara en el texto.<br />
44
Pásanse algunos arroyos y tres ríos de mucha agua, el uno<br />
principalmente; los dos se pasan por vado y por puente el<br />
otro. 120 Llegó a comer a Xicochimalco, 121 cuatro leguas<br />
de Ixhuacan, que pertenece a la doctrina de Xalapa. Está<br />
en la sierra, en sitio alto. La iglesia es grande, con tres altares,<br />
los dos con poco adorno y el mayor con más aliño,<br />
dedicado a la Magdalena. Está cubierta de jacal y maltratada,<br />
en particular por una esquina del altar mayor. Mandó<br />
Su Excelencia a los principales la remediasen y lo prometieron.<br />
Hospedóle el licenciado Pedro de Irala, beneficiado<br />
de Xalapa. Después de comer hizo confirmaciones y rezó<br />
el rosario con la familia y el pueblo, y confirmó 98 personas<br />
y, habiendo partido, salió a recebir a Su Excelencia el<br />
alcalde mayor de Xalapa y otras personas. A las cuatro y<br />
media llegó a Coatepec, 122 pueblo de Xalapa. Recibiéronle<br />
los indios con grande alegría, hizo oración en la iglesia y<br />
pasó adelante de allí al ingenio de Orduña. Llovió un<br />
grande aguacero.<br />
Ingenio de Orduña. 123<br />
Este mismo día 24 de octubre llegó Su Excelencia<br />
al ingenio del capitan don Diego de Orduña a las cinco y<br />
media de la tarde. Pertenece esta hacienda a la jurisdicción<br />
120. Se trata de afluentes del río de la Antigua.<br />
121. Xicochimalco era cabecera de un pequeño altepetl comprendido en la<br />
alcaldía mayor de Xalapa.<br />
122. Coatepec (San Gerónimo) era cabecera de otro pequeño altepetl comprendido<br />
en la alcaldía mayor de Xalapa.<br />
123. A diferencia del ingenio del conde de Orizaba, que tenía un vicario, en<br />
este lugar había sólo un capellán, de modo que en rigor no debió haber recibido encabezado<br />
aparte. Era un asentamiento informal, sin órganos de gobierno ni jurisdicción. Con<br />
todo, el hecho de que se le distinga así habla de la importancia que tenía el sitio como<br />
centro de población.<br />
45
de Xalapa y aunque no es de las mayores está corriente y<br />
en buen sitio y temple. La casa principal es grande; hospedóse<br />
en ella Su Excelencia. Tiene una iglesia de San<br />
Pedro, buena, cubierta de tixera y con todo el adorno necesario,<br />
con tres altares sin el mayor. Adminístranse aquí los<br />
sacramentos a la gente del ingenio, que son siete españoles,<br />
80 negros y 26 indios. Dásele sustento al capellán y 200<br />
pesos de salario porque diga misa, y las obvenciones que<br />
se ofrecen. El día siguiente a su llegada visitó Su Excelencia<br />
la iglesia y predicó por haber acudido mucha gente.<br />
Confirmó este día y el siguiente 407 personas. Es capellan<br />
deste ingenio el bachiller don Francisco Pérez de Salazar.<br />
Ingenios de don Sebastián. 124<br />
A 26 de octubre, de mañana, salió Su Excelencia<br />
para el ingenio de don Sebastián de la Higuera Matamoros,<br />
y antes de llegar al chico, donde habita, pasó por el grande,<br />
cuyo edificio es sumptuoso. Tiene una iglesia que pareciera<br />
bien en cualquiera ciudad, dedicada a la Santísima Trinidad,<br />
con cuatro altares sin el mayor, y en uno de ellos un<br />
San Francisco de excelente talla. Tiene mucho adorno y<br />
plata. Entró en ella Su Excelencia a hacer oración. Adminístranse<br />
aquí los sacramentos a 300 personas que trabajan<br />
en el ingenio. 125 Es capellan el bachiller Juan Fernández<br />
de la Higuera, con título de teniente de los curas de<br />
124. Similar observación a la anterior debe hacerse respecto de estos ingenios.<br />
Corresponden a las localidades conocidas hoy como El Grande y El Chico.<br />
125. La Relación no especifica si eran residentes de los altepetl vecinos o<br />
del propio ingenio, pero es probable que se tratase de trabajadores residentes. En este<br />
caso, la población del ingenio era superior a la de muchas localidades de los altepetl. A<br />
partir de la segunda mitad del siglo xvii la población fija de ingenios y haciendas iría en<br />
aumento.<br />
46
Xalapa. Págasele a razón de 400 pesos de salario cada año,<br />
y ración. De aquí pasó Su Excelencia al ingenio chico del<br />
mismo don Sebastián de la Higuera. El edificio dél es<br />
grande y hermoso, y asisten tantas personas en la hacienda<br />
que parece un pueblo entero. La iglesia es dedicada a la<br />
Limpia Concepción y excede a la del otro en todo. El altar<br />
mayor tiene un retablo grande, con mucha decencia y buenas<br />
imágenes de escultura y pincel, y demás déste otros<br />
cuatro altares bien adornados, mucha plata, lámparas y ornamentos.<br />
Adminístrase en él 300 personas. Hay almas de<br />
la iglesia; una casa aparte en forma de hospital, con camas<br />
y lo necesario para curar así los enfermos que allí hay como<br />
algunos que suben de la Veracruz en llegadas de flota,<br />
que a todos acoje la piedad de este caballero. El día que<br />
llegó Su Excelencia hizo confirmaciones. A 27 visitó la<br />
iglesia, predicó y confirmó. Es capellán de este ingenio el<br />
licenciado Juan de España, con 200 pesos de salario.<br />
[20] Xalapa.<br />
A 27 de octubre salió Su Excelencia para el pueblo<br />
de Xalapa. 126 Camino llano. Llegó antes de medio día y,<br />
habiendo hecho oración, se recogió a las casas del alcalde<br />
mayor. Este pueblo es el primero en que se comienza a<br />
mejorar el temple de aquella parte hacia la Veracruz. Es<br />
tierra templada, sitio apacible, poco igual y algo húmedo.<br />
Compónese de 50 vecinos españoles, 300 indios casados y<br />
solteros, y tiene algunas calles formadas. Es doctrina de<br />
las removidas a los religiosos de San Francisco, cuya iglesia<br />
y convento es muy capaz. La parroquia está decente y<br />
mayor.<br />
126. Xalapa (La Natividad) era cabecera de un altepetl y sede de un alcalde<br />
47
con todo lo necesario para el culto divino; fundóse en la<br />
iglesia que fue del hospital de los hermanos de San Hipólito.<br />
Tiene una cofradía de las Animas (con una misa cada<br />
mes, con limosna de 1 peso y 4 tomines), otra de la Virgen<br />
(con misa los sábados y la misma limosna), otra de el<br />
Nombre de Jesús. Hay en este pueblo tres barrios: Santiago,<br />
Chilchota (y aquí se dice cada mes una misa a la Virgen;<br />
limosna, dos pesos), y Nativitas. Los pueblos de la<br />
jurisdicción son Xicochimalco, Coatepec, Xalcomulco, 127<br />
en que habrá 200 vecinos casados sin la demás gente soltera.<br />
Dícense tres misas cada domingo, una en cada pueblo<br />
destos tres. Todos los indios hacen milpas y son arrieros<br />
que acompañan y sirven a los españoles. Hay en este districto<br />
cuatro ingenios: los dos referidos de don Sebastián<br />
de la Higuera,<br />
el de Orduña y el de Pacho. En Xalapa y<br />
Coatepec hay diez ranchos.<br />
El día que llegó Su Excelencia, a la tarde confirmó.<br />
El siguiente hizo la visita de la iglesia y del hospital de los<br />
hermanos de San Hipólito y predicó al pueblo. En 29 dio<br />
la comunión a las personas que confesaron con sus capellanes<br />
y confirmó a la mañana y tarde 247 personas. Son<br />
beneficiados deste partido el licenciado Tomás Vitus de<br />
Romai, hombre docto, y el licenciado Pedro de Irala, que<br />
sabe bien la lengua mexicana. Es sacristán de la iglesia<br />
Antonio Vázquez de Vega, clérigo de menores órdenes.<br />
127. Xalcomulco (San Juan) era cabecera de otro altepetl comprendido, como<br />
los ya citados Xicochimalco y Coatepec, en la alcaldía mayor de Xalapa.<br />
48
Naulinco. 128<br />
En 30 de octubre a las diez salió Su Excelencia de<br />
Xalapa para Naulinco, 129 que está distante cinco leguas, y<br />
una dellas de pedregal y mal camino. Llegó a las cuatro de<br />
la tarde. Es Naulinco uno de los principales pueblos de la<br />
jurisdicción de Tlacuilolan. Está en la sierra; sitio húmedo,<br />
templado y fértil. Tiene casi 100 vecinos indios y<br />
quince españoles. La lengua que se habla es totonac y entiéndese<br />
la mexicana. La iglesia es buena y capaz, con los<br />
ornamentos necesarios, dedicada a San Mateo. Dásele<br />
muy cumplida ración al beneficiado cuando él o algun teniente<br />
suyo se hallan en este pueblo. En la cañada que<br />
llaman de Naulinco hay tres ingenios: el del capitán Roque<br />
Gutiérrez, el de Maztlatlan y el de Almoloyan, y 8 ranchos.<br />
Hizo confirmaciones Su Excelencia el día siguiente, a mañana<br />
y tarde, y despachó orden para que acudiesen allí los<br />
indios de Atocpan, 130 pueblo de la jurisdicción, que no<br />
habían venido a confirmarse, y lo hicieron así. Asistió Su<br />
Excelencia, aunque se hallaba achacoso, a confesar las personas<br />
españolas que quisieron, y sus capellanes también, y<br />
otro día dio la comunión a más de 60. Visitó la iglesia y<br />
128. Naulinco no poseía parroquia propia, de modo que tampoco debió<br />
haber recibido un encabezado que la destacara en el texto.<br />
129. Naulinco era cabecera de un altepetl comprendido en la alcaldía mayor<br />
de Xalapa.<br />
130. Atocpan (San Francisco) era cabecera de un altepetl comprendido en la<br />
alcaldía mayor de la Veracruz Vieja. Como ya se habrá notado y se confirmará enseguida,<br />
los partidos de Xalapa y Tlacuilolan abarcaban un número desusadamente alto de altepetl<br />
sin administración religiosa propia: nada menos que doce. La Relación casi no<br />
menciona localidades asociadas a ellos. Todo ello se debía a la escasa población de cada<br />
uno. Esta zona se vio muy afectada por las epidemias del siglo xvi, y todavía más lo fue<br />
la región más baja y caliente, hacia la costa, que en la época de Palafox estaba virtualmente<br />
despoblada. Hay noticia de otros altepetl total o virtualmente desaparecidos para<br />
entonces.<br />
49
sacristía, y todos los pueblos cercanos trujeron sus ornamentos<br />
para que los viese y los pusieron en diferentes mesas<br />
en contorno de la iglesia. Fueron muchos, porque en<br />
ninguno faltan los que se requieren para<br />
la celebración<br />
según el<br />
orden y colores de la iglesia, y crismeras de plata.<br />
Aquí se confirmaron 1031 personas.<br />
[21] Tlacuilolan. 131<br />
A 2 de noviembre salió deste pueblo Su Excelencia<br />
y fue al de Tlacuilolan, que es la cabecera deste beneficio,<br />
y está apartada de Naulinco cinco leguas de camino pedregoso<br />
y de mala calidad, como los demás de la sierra. A<br />
tres leguas que había andado llegó a Xilotepec; 132 entró en<br />
la iglesia a hacer oración. Es buena, dedicada a la Asumpción.<br />
Tiene, demás del mayor, dos altares, uno de la Limpia<br />
Concepción y otro de San Andrés, y todo el adorno que<br />
se requiere. Siguió el viaje y llegó a Tlacuilolan a las dos<br />
de la tarde, 133 habiendo llovido mucha parte della. Es Tlacuilolan<br />
el mayor beneficio antiguo que tienen los clérigos<br />
en el obispado. 134 El pueblo está en la sierra; temple muy<br />
frío y de neblinas. Tiene hasta 150 indios y ningun español.<br />
La iglesia es muy grande, dedicada a la Concepción<br />
de Nuestra Señora, de tres naves, y demás del mayor tiene<br />
131. Tlacuillollan en el manuscrito, en ésta, en la anterior, y en las siguientes<br />
ocasiones.<br />
132. Xilotepec era cabecera de un altepetl comprendido en la alcaldía mayor<br />
de Xalapa.<br />
133. Tlacuilolan (Tlacolula, por otro nombre Hueycali) era cabecera de un<br />
altepetl comprendido en la alcaldía mayor de Xalapa.<br />
134. Se refiere a su superficie y la población total bajo su doctrina, en el entendido<br />
que se excluye a partidos que antes habían sido de religiosos. En general, los<br />
frailes penetraron poco o nada en áreas serranas como éstas, que fueron desde un principio<br />
espacio casi exclusivo de los clérigos seculares.<br />
50
otros dos altares colaterales (uno de Cristo Nuestro Señor,<br />
otro de San Pedro) y una ermita de la Natividad de Nuestra<br />
Señora. Háblase aquí la lengua totonac. Los pueblos de la<br />
jurisdicción son muchos y de diferente temple, y son Xilotepec<br />
(templado y húmedo), Santiago Cuacuauhtepatlan<br />
(templado, y húmedo), San Juan Baptista Chapultepec (el<br />
mismo temple), San Pedro Tonayan (frío y húmedo), San<br />
Juan Miahuatlan (el mismo temple), San Pedro Chiconquiaco<br />
(el mismo temple), La Asumpción Yeicoatlan (caliente<br />
y húmedo), San Andrés Acatlan (frío y húmedo),<br />
San Mateo Naulinco (templado y húmedo), San Antonio<br />
Tepetlan (el mismo temple), 135 Santiago Chicoacentepec<br />
(caliente y seco, con mosquitos), San Francisco Atocpan<br />
(el mismo temple: los vecinos deste pueblo son gente desobediente<br />
y de rígido natural). 136 Generalmen-te hablan la<br />
lengua totonac en todos estos pueblos, y en especial en<br />
Tlacuilolan, Naulinco, Miahuatlan y Acatlan, y es distincta<br />
de la otra totonac de los beneficios de la Hueytlalpa, 137<br />
aunque convienen algo y con facilidad saben la una los<br />
ministros que entienden la otra, pero en los demás pueblos<br />
hablan también mexicano. Hay en ellos más de 1000 tributarios<br />
casados sin los que no lo son, 100 vecinos españoles,<br />
y más de 200 negros y gente ordinaria. Adminístranse en<br />
135. Xilotepec (ya mencionado), Chapultepec, Miahuatlan, Chiconquiaco,<br />
Acatlan, Naulinco (ya mencionado) y Tepetlan eran cabeceras de otros tantos altepetl<br />
comprendidos en la alcaldía mayor de Xalapa. Cuacuauhtepatlan pudo haber sido Cuacuatzintla,<br />
en la misma calidad. Tonayan (Tonaian en el manuscrito) era localidad integrante<br />
al parecer del altepetl de Chapultepec; Yeicoatlan lo era del de Chiconquiaco.<br />
136. Atocpan (ya mencionado) y Chicoacentepec (Chicoasen) eran cabeceras<br />
de dos altepetl estrechamente relacionados y comprendidos en la alcaldía mayor de la<br />
Veracruz Vieja.<br />
137. Hueitlalpan en el manuscrito. Se refiere a parte de la actual Sierra de<br />
Puebla.<br />
51
este beneficio<br />
seis ventas, dos molinos y algunos ranchos<br />
demás de los dichos de la cañada de Naulinco. Tiene 11<br />
leguas de distrito. Dásele en cualquier pueblo que se halle<br />
el beneficiado o sus tenientes muy buena ración.<br />
Confirmó Su Excelencia a tarde y a mañana. El día<br />
siguiente, a 4, visitó la iglesia y sacristía, habiéndose puesto<br />
los ornamentos de los pueblos en la forma que en Naulinco.<br />
Predicó este día al pueblo y después mandó al beneficiado<br />
que dixese aquello mismo que había predicado a<br />
los españoles, a los indios, en mexicano; hizolo así. Después<br />
confirmó, y a la tarde y en los días que aquí estuvo<br />
confirmó 771 personas. Es beneficiado deste partido el licenciado<br />
don Gerónimo Godines, eminente en lengua<br />
mexicana, que ha 32 años que administra. Ayúdale el bachiller<br />
don Alonso<br />
Godines, su sobrino. El licenciado<br />
Alonso de Aguilar dice misa y acude a Maztatlan y Almoloncan;<br />
138 tiene de salario de ambas partes 450 pesos. El<br />
bachiller Nicolás Riano dice misa en el ingenio de don Josef<br />
Gutiérrez.<br />
A 5 de noviembre salió Su Excelencia de Tlacuilolan,<br />
con poca salud. Vino a comer al hospital de Perote y a<br />
dormir a Tepeyahualco. 139 Fue día terrible, así por el mal<br />
138. Maztlatlan y Almoloncan (Almolonga) eran cabeceras de dos pequeños<br />
altepetl comprendidos en la alcaldía mayor de Xalapa. El ingenio de Maztlatlan mencionado<br />
atrás debió haber estado asociado al primero.<br />
139. Tepeiahualco en el manuscrito, e igual en la siguiente mención. Al llegar<br />
a Perote, Palafox abandonaba las zonas serranas para volver nuevamente al altiplano,<br />
pero lo hacía por una región muy diferente a aquella de Orizaba por donde lo había dejado.<br />
Desde los linderos de Tlacuilolan hasta los de Nopalucan se extendía una zona poco<br />
poblada, sin antecedentes prehispánicos inmediatos, y de ocupación relativamente reciente.<br />
Sus pocas localidades habían surgido como ventas sobre el camino, y Perote, originalmente,<br />
como hospital para viajeros. Tepeyahualco estaba en una zona disputada por<br />
los altepetl de Tepeaca y San Juan de los Llanos.<br />
52
ejas. Entró en la catedral y dio la<br />
bendición al pueblo. De allí fue a ver la obra nueva de la<br />
iglesia catedral, que está acabando, y reconocer lo que en<br />
su auciencia se había augmentado, 141 camino que hay desde Tlacuilolan hasta salir de la sierra,<br />
como por haber llovido todo el día aguanieve continuadamente.<br />
A 6 salió de Tepeyahualco. Vino a comer a<br />
la estancia de Sigura, donde le hospedó el licenciado Juan<br />
de Villanueva, sacerdote muy exemplar, y vino a dormir a<br />
Nopalucan.<br />
y después se recogió<br />
a su palacio episcopal.<br />
140 El día siguiente salió para la Puebla los<br />
Angeles [sic], que dista ocho leguas. Llegó casi a las cuatro<br />
de la tarde. Recibiéronle en ella con el amor y regocijo<br />
que acostumbran sus ov<br />
140. Nopalucan era sede de una parroquia que Palafox no visitó en esta ocasión.<br />
Lo haría en 1646. Juan de Villanueva era beneficiado de San Juan de los Llanos y<br />
sería visitado en 1646.<br />
141. La más importante obra material que Palafox emprendió fue la construcción<br />
de la catedral de Puebla, reiniciada a partir de una obra inacabada en 1640 y<br />
concluida en 1649. Desde luego Palafox pudo haber examinado los trabajos un día o dos<br />
después y no en las últimas horas de una tarde de noviembre, "con poca salud" y luego<br />
de una jornada de viaje, pero el asunto revestía un significado especial. Al culminar su<br />
visita pastoral con la inspección de la obra material, por somera que fuese, Palafox debió<br />
haber pensado en el simbolismo que encerraba tal acción.<br />
53
SEGUNDA VISITA ECLESIASTICA DEL OBISPO<br />
JUAN DE PALAFOX: 15 DE JUNIO A 9 DE<br />
AGOSTO DE 1644.<br />
* * *<br />
Manual de la segunda visita que hice por mi<br />
persona el año de 1644 en los lugares del obispado que<br />
miran a cercanía de la Puebla.<br />
Segunda visita del obispado que hice por mi persona<br />
el año de 1644.<br />
[22. Cholula].<br />
Partí de la iglesia mayor miércoles a 15 de junio al<br />
amanecer, habiendo dicho misa, y llegué aquella mañana a<br />
Cholula, 1 donde me recibieron con grande amor los indios.<br />
Entré en aquella parroquia y di la bendición episcopal y me<br />
retiré a mi casa, y a la tarde comencé a hacer confirmaciones.<br />
Jueves por la mañana y por la tarde hice confirmaciones,<br />
y en dicha mañana se confirmaron 1200 personas y a<br />
la tarde 1100. El día siguiente hice la visita y la plática,<br />
predicando cerca de una hora. Conmovióse mucho el pueblo<br />
y me dilaté un poco en exhortarles a que todos se con-<br />
1. Cholula era cabecera de un altepetl, gozaba del título de ciudad (otorgado<br />
en 1537), y era sede de un alcalde mayor. Atendiendo a sus dimensiones y población,<br />
los franciscanos habían fundado dentro del altepetl dos doctrinas separadas, una de ellas<br />
en el barrio de San Andrés. Ambas habían sido removidas en favor del clero secular.<br />
57
fesasen y mejorasen en las costumbres. [Al margen:] "Titular<br />
de esta parroquia de Cholula, San Pedro Apóstol".<br />
El sábado por la mañana fui a San Andrés, 2 e hice<br />
la visita y confirmé 1000 indios. [Al margen:] "Visitas de<br />
San Andrés de Cholula son seis: San Bernardino (tiene 12<br />
indios, pila baptismal), San Francisco (70 indios casados y<br />
pila baptismal), San Bernabé (40 indios casados y pila baptismal),<br />
Santa Clara (40 indios y pila baptismal), Santa<br />
María (50 indios casados y pila baptismal), San Antonio<br />
(15 indios)". 3 Es beneficiado deste partido el bachiller<br />
Luis Pérez de Orosco, buena lengua mexicana. Está en su<br />
compañía el bachiller Diego Pinto.<br />
Volví a la noche a Cholula y el día siguiente confesó<br />
y comulgó casi todo el lugar, y aquel día estuve confesando<br />
con los demás sacerdotes y confirmando, y el lunes<br />
llevé el Santísimo Sacramento a un español enfermo.<br />
Es éste uno de los mayores beneficios del obispado y en<br />
más cómodo lugar. Son beneficiados el doctor don Antonio<br />
de Peralta, de los españoles, y el licenciado Luis de Espinosa<br />
y el licenciado Luis Ortiz, de los indios, excelentes<br />
lenguas mexicanas, y tres ayudantes: el licenciado Andrés<br />
de Avila, el licenciado Juan Sánchez de Andújar, el licenciado<br />
Juan de Acebedo. 4 Habléles a solas y exhortéles a<br />
2. San Andrés Cholula (también llamado Coyomochco o Tequepan), que<br />
formalmente era un barrio de la cabecera, merece ser considerado como una localidad<br />
aparte, pero desde luego integrante del altepetl de Cholula (San Pedro).<br />
3. San Bernardino Tlaxcalancingo, San Francisco Acatepec, San Bernabé<br />
Tenoxtitla, Santa Clara Ocoyuca, Santa María Tonantzintla. Eran localidades integrantes<br />
del altepetl de Cholula.<br />
4. La asignación de curas a "indios" y a "españoles" debe entenderse como<br />
un arreglo meramente práctico, pues los curas diocesanos no tenían la limitación canónica<br />
de los religiosos, que sólo podían fungir como "doctrineros" de la población nativa.<br />
58
que hiciesen congregación particular a semejanza de la de<br />
San Pedro de la Puebla, sólo para sacerdotes, como también<br />
trataba de hacerse en Tlaxcala. Diéronse algunas<br />
órdenes en razón de la parroquia, particularmente para que<br />
se fuese engrandeciendo, y otras que parecerán por los autos.<br />
Quedaron muy consolados españoles e indios. Confirmáronse<br />
sólo en este partido 1000.<br />
[23. Atrizco].<br />
Martes a 21 del mes de junio, habiendo dicho misa,<br />
llegué a Atrizco, 5 donde es cura y vicario el licenciado don<br />
Nicolás de Nava y de la Mota, y otro cura el licenciado don<br />
Sancho de Llanos. 6 Hay diez y seis clérigos, a los cuales<br />
les hice una plática en la parroquia a solas. Tienen una<br />
hermandad entre los sacerdotes y tienen un altar en la<br />
misma parroquia, de la Natividad de la Virgen, muy bien<br />
adornado. Alentélos todo lo que pude para que hiciesen<br />
actos de devoción y formasen los días que se habían de<br />
juntar. Dejéles algunos órdenes por donde se habían de<br />
gobernar. Hay en esta parroquia siete cofradías de diferentes<br />
vocaciones. En el convento de Nuestra Señora de la<br />
Merced hay una obra pía de casar huérfanas que fundó An-<br />
La administración religiosa de San Pedro Cholula tenía un personal más numeroso que el<br />
de otras parroquias porque la población era grande.<br />
5. Atrizco (Atlixco, La Visitación) o Villa de Carrión era villa española que<br />
al ser fundada se había combinado con un altepetl, Acapetlahuacan (a veces identificado<br />
como San Pedro Atlixco), al que habría de terminar absorbiendo. También era sede de<br />
un alcalde mayor.<br />
6. La parroquia diocesana atendía a la población nominalmente española de<br />
la villa y a los laboríos o residentes en las estancias e ingenios, pero no estaba a cargo de<br />
la administración religiosa del altepetl, que se conservaba como doctrina franciscana.<br />
Probablemente en la práctica no había un límite tajante entre las funciones de estas dos<br />
doctrinas paralelas.<br />
59
tonio Núñez de Guzmán, presbítero, y en el de San Agustín<br />
otra que fundó el bachiller Antonio Macías, presbítero. Es<br />
alcalde mayor en dicha villa de Atrizco don Nuño de Villavicencio,<br />
de la orden de Santiago. Salió a recibirme la<br />
villa, que es una de las más lucidas de este obispado.<br />
Apeéme en la iglesia, di la bendición solemne, y fui a hospedarme<br />
en casa de don Sancho de Llanos, uno de los beneficiados.<br />
A la tarde se comenzaron las confirmaciones.<br />
El día siguiente, que fue miércoles, prediqué al pueblo para<br />
disponerles a la visita. El jueves confirmé y el viernes, día<br />
de San Juan Baptista, por la mañana, asistí a la misa mayor<br />
porque en esta parroquia se hacen los oficios con grande<br />
solemnidad. A la mañana del sábado hice confirmaciones<br />
y confesé, y el otro siguiente domingo hice la visita, volví<br />
a predicar y comulgaron muchos del pueblo. En esta villa<br />
consagré dos campanas, una de la parroquia y otra del convento<br />
de San Francisco. Visité el hospital y la capilla y<br />
ermita de San Felix. Di algunas órdenes, señaladamente en<br />
materia de culto divino y aumento de la capilla y música de<br />
la parroquia. Visité también la parroquia de indios de San<br />
Francisco: porque está solo, se sujetó. 7 Dile orden al doctrinero,<br />
que es el padre fray Gabriel Arias, que comprase<br />
relicario para llevar el Santísimo, porque no trajese los enfermos<br />
a la puerta de las visitas del partido. Vi también a<br />
las religiosas de Santa Clara, sujetas a los frailes.<br />
7. La de Atrizco había sido la única doctrina franciscana de la diócesis que<br />
había aceptado (desde 1641) sujetarse a la autoridad episcopal. El significado de la frase<br />
"porque está solo se sujetó" es oscuro, pues Palafox pudiera estarse refiriendo lo mismo<br />
al doctrinero que a la parroquia. Como quiera que fuese, la referencia tiene que ver con<br />
alguna formalidad en la sumisión de los franciscanos de Atrizco a la autoridad episcopal.<br />
60
[24. Tepexoxuma].<br />
El lunes, a 27, salí a dormir al ingenio de Nicolás<br />
de Pastrana y desde allí bendije los campos y estuve aquella<br />
tarde. Y por la mañana visité la capilla y confirmé<br />
1000. 8 El día siguiente, 28, fuí al pueblo de Tepexoxuma, 9<br />
a donde me recibió el licenciado Eugenio Romero, buena<br />
lengua mexicana y muy docto en la facultad de teología.<br />
Era también eminente en la totonaca, en cuya lengua había<br />
hecho un arte. 10 Hice la visita y prediqué a mucho número<br />
de españoles. Comulgaron y confesaron la mayor parte.<br />
Volvíme a comer al ingenio y a la tarde volví a la parroquia<br />
y confirmé a [...]. El día de San Pedro, a 29, celebré<br />
su fiesta asistiendo a la misa cantada después de haber dicho<br />
misa. Hay desde Atrizco a este pueblo tres leguas. La<br />
vocación desta iglesia es la Asumpción de la Virgen Nuestra<br />
Señora.<br />
8. Este ingenio, con capilla y un número importante de asistentes o residentes,<br />
muchos de los cuales debieron ser trabajadores provenientes de los altepetl vecinos,<br />
muestra cómo estos establecimientos, llámense ingenios o haciendas, empezaban a figurar<br />
a mediados del siglo xvii como importantes centros de población.<br />
9. Tepexoxuma era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero y<br />
comprendido en la alcaldía mayor de Itzúcar.<br />
10. Es decir, una gramática. Se trata del Arte de la lengua totonaca publicado<br />
por Norman A McQuown como de "autor desconocido" (Universidad Nacional Autónoma<br />
de México, 1990). En esta publicación se incluye una nota de Miguel León Portilla<br />
en que expone sus razones para atribuir el Arte a un autor bilingüe del primer tercio<br />
del siglo xvii, que debería ser el beneficiado de Tepexoxuma, Romero, aunque sin poderlo<br />
probar. La Relación de Palafox muestra lo bien fundada que estaba la sospecha de<br />
León Portilla.<br />
61
[25. Itzúcar].<br />
Salí a 30 y fuí al pueblo de Itzúcar, 11 donde me recibió<br />
el licenciado Jacinto Calderón, cura y vicario de<br />
aquella doctrina (de sólo los españoles). 12 Di la bendición<br />
solemne y luego salí de la parroquia y fuí al convento de<br />
Santo Domingo, adonde me recibieron con palio el padre<br />
prior, fray Luis de Rojas y Narbáez, y otros religiosos, por<br />
estar sujetos. Di también la bendición solemne. De allí me<br />
fuí a las casas de mi hospedaje. A la tarde hice confirmaciones.<br />
El día siguiente, a 2, día de la Visitación, fuí al<br />
convento de Santo Domingo e hice la visita del sagrario,<br />
pila baptismal, ornamentos y sacristía, y prediqué sobre el<br />
evangelio de la festividad. Comulgaron este día muchas<br />
personas. Es pueblo de españoles. 13 Y a la tarde confirmé<br />
en el mesmo convento a [...]. Hay en la parroquia deste<br />
pueblo dos cofradías: una del Santísimo Sacramento, otra<br />
de las Animas. Hay cuatro leguas desde Tepexoxuma a<br />
Itzúcar. Asisten en este pueblo los clérigos siguientes: el<br />
licenciado don Nicolás de Nava, 14 el licenciado Diego<br />
López de Nava. Dejé en Santo Domingo al religioso doctrinero<br />
algunas órdenes y dispuse que cuatro hermandades,<br />
que estaban con título de cofradías, dentro de un mes for-<br />
11. Itzúcar (Santa María) era cabecera de un altepetl y sede de un alcalde<br />
mayor.<br />
12. Itzúcar era doctrina de religiosos dominicos que sí reconocía la autoridad<br />
episcopal. La población no incorporada en el altepetl estaba sujeta a un cura diocesano,<br />
de manera que la situación se asemejaba a la de Atrizco. Aquí, sin embargo, no había<br />
una fundación española formal.<br />
13. Formalmente no existía tal cosa. Se refiere a que era una localidad con<br />
muchos españoles. Su presencia se explica por el importante desarrollo agrícola de la<br />
zona, y más específicamente por el cultivo del azúcar, del que por lo regular sólo se ocupaban<br />
los criollos y mestizos.<br />
14. Tal vez el mismo citado como cura y vicario de Atrizco.<br />
62
masen sus constituciones y si no no pidiesen limosna, con<br />
penas graves. 15 Y hay otra cofradía de españoles de Nuestra<br />
Señora del Rosario. El día siguiente, 3, dije y oí misa<br />
en la parroquia y a la tarde fui al convento de Santo Domingo,<br />
donde hice confirmaciones.<br />
[26. Chietla].<br />
Salí a 4; y antes de salir me pidieron los dueños de<br />
los ingenios les bendijese los campos, lo cual hice antes de<br />
salir. Llegué al pueblo de Chietla, 16 donde me recibieron<br />
el bachiller Nicolás de Aragón y el bachiller Juan de Vargas<br />
Crespo, curas de la dicha parroquia. Dije y oí misa y<br />
después hice confirmaciones a [...]. A la tarde torné a confirmar.<br />
El día siguiente, a 5, visité la iglesia (su vocación,<br />
San Andrés) y prediqué sobre el evangelio ecce nos reliquime<br />
omnia, etcétera. A la tarde hice confirmaciones. El<br />
día siguiente comulgó mucha gente española. Hay tres cofradías<br />
en esta parroquia: del Santísimo Sacramento, de las<br />
Animas, y la del Entierro de Cristo; las dos de los naturales<br />
y la del Entierro de españoles. Hay seis pueblos de visita.<br />
Tiene a Chietla (y en él 80 indios casados y 50 solteros, 49<br />
españoles, mestizos y mulatos), el pueblo de Santiago (tiene<br />
60 indios casados y 20 solteros; hay pila baptismal), el<br />
pueblo de Ahuehuetzingo (tiene 18 indios casados y trece<br />
solteros; hay pila baptismal), el pueblo de Sumpahuacan<br />
(tiene 10 indios casados y trece solteros; hay pila baptis-<br />
15. El funcionamiento de las cofradías estaba regido por normas que debían<br />
ser establecidas y aprobadas por los obispos.<br />
16. Chietla era cabecera de un altepetl y sede de un corregidor o alcalde mayor.<br />
La doctrina había sido removida a los frailes agustinos, aunque éstos conservaban<br />
su convento.<br />
63
mal), el pueblo de Cuauhiucan (tiene 11 casados y siete<br />
solteros y pila baptismal), el pueblo de Ayacaxiquitzco<br />
(tiene 30 indios casados, 11 solteros y baptisterio), 17 el ingenio<br />
de Roque de Pastrana (tiene 250 feligreses casados y<br />
solteros), el trapiche de Franciso Núñez Soltero (tiene 40<br />
feligreses casados y solteros), el de Alonso Raboso (tiene<br />
30 feligreses solteros y casados). 18<br />
[27. Tilapa y Tepapayecan]. 19<br />
El día siguiente, 6, dije y oí misa y a la tarde, después<br />
de haber hecho confirmaciones, salí al pueblo de Tilapa,<br />
20 donde me recibieron el padre prior fray Francisco<br />
Andongui y los demás religiosos. Di la bendición episco-<br />
17. No son "seis pueblos de visita", sino cinco, los citados. En todo caso, la<br />
composición del curato era bastante compleja. Sólo dos de las localidades citadas eran<br />
integrantes del altepetl de Chietla. Sumpahuacan y Cuauhiucan (Cuayuca, San Antonio)<br />
eran localidades integrantes del altepetl de Guacachula pero cuyo territorio no era contiguo<br />
al del resto. En este caso se siguió el criterio de unir la administración religiosa de<br />
estas localidades a la de la parroquia vecina y no a la de su propio altepetl cual fue el caso<br />
de localidades de Cuauhtinchan (descritas en la primera visita) que se hallaban en situación<br />
semejante. Ayacaxiquitzco (Aiacaxiquitzco en el manuscrito) parece haber estado<br />
más bien asociado con Teutlalco, cabecera de un altepetl diferente y sede de otro alcalde<br />
mayor. Parte de estas situaciones atípicas se debían a que Palafox estaba tocando<br />
(aunque sólo tangencialmente) una parte de la Mixteca Baja que había sufrido un fuerte<br />
trastorno demográfico.<br />
18. Los ingenios y trapiches eran asentamientos informales, pero las cifras<br />
muestran el gran peso demográfico que tenían en el conjunto.<br />
19. Tilapa y Tepapayecan eran doctrinas de religiosos dominicos que sí reconocían<br />
la autoridad episcopal. Para la población no incorporada a los altepetl había un<br />
cura diocesano cuyo partido se superponía al de las dos doctrinas dominicas. A diferencia<br />
de lo que ocurría en Itzúcar, la población a cargo de los clérigos no estaba en la cabecera<br />
sino más bien en los ingenios y trapiches que abarcaba la parroquia.<br />
20. Tilapa (San Miguel) era cabecera de un altepetl constituido como tal<br />
probablemente a fines del siglo xvi tras una secesión del altepetl de Itzúcar. Estaba<br />
comprendido en la alcaldía mayor de Itzúcar.<br />
64
pal y me aposenté en el dicho convento. 21 Administran los<br />
españoles de estos pueblos de Tilapa y Tepapayecan el licenciado<br />
Francisco Pardo, sacerdote virtuoso y docto, y el<br />
licenciado Diego de Vilches. Hice la visita al religioso<br />
doctrinero como acostumbro en las demás las parroquias.<br />
De aquí salí y fui a Tepapayecan, donde está, en el camino,<br />
el ingenio del capitán Soasnaba, en el cual dije misa y la oí<br />
y confirmé a [...]. Dejé algunas órdenes y, en particular,<br />
que se consumiese el Santísimo Sacramento, porque el<br />
mayordomo del ingenio no quería dar congrua al ministro.<br />
22 Y después se convino y pidió se tornase a consagrar<br />
para dar el viático a los enfermos, porque ofreció dar salario<br />
competente al ministro.<br />
Salí para Tepapayecan, 23 donde me recibió el padre<br />
prior de aquel convento con los demás religiosos. 24 Di la<br />
bendición episcopal. El día siguiente hice la visita como<br />
en los demás partidos. A la tarde confirmé a [...]. De aquí<br />
salí el día siguiente. Fuí al ingenio de Francisco Ramos a<br />
comer, donde me asistieron con mucho cuidado. Aquí está<br />
el licenciado Diego de Vilches para administrar lo que es a<br />
21. Primera vez durante sus visitas que Palafox pernoctaba en un convento,<br />
cuyos frailes, obviamente, sí se habían sujetado a la autoridad episcopal.<br />
22. Se refiere a que si el ingenio no contribuía al mantenimiento del cura (se<br />
entiende que era el de Tilapa y Tepapayecan) deberían suspenderse los servicios religiosos.<br />
23. Tepapayecan (Santa María) era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero<br />
y comprendido en la alcaldía mayor de Itzúcar. Estaba estrechamente ligado<br />
al altepetl de Itzúcar, del que tal vez había dependido en tiempos de la conquista. El ingenio<br />
de Francisco Ramos fue conocido también como de Cuauhuican o Coahuican. El<br />
que este nombre coincidiera con el de una de las localidades del altepetl podría reflejar<br />
no sólo proximidad, sino un posible proceso de absorción de ésta por aquél.<br />
24. La administración religiosa era comparable a la de Tilapa.<br />
65
su cargo. A la tarde confirmé en el dicho ingenio a [...]. Y<br />
de aquí salí la misma tarde para Guacachula.<br />
[28] San Diego Guacachula. 25<br />
Salí del ingenio de Francisco Ramos después de<br />
medio día y entré a las seis de la tarde en dicho pueblo, 26<br />
donde me recibieron en la iglesia parroquial el bachiller<br />
Cristóbal Benítez Quintanilla y Miguel de Molina. Di la<br />
bendición episcopal. El día siguiente, 10, hice la visita de<br />
los responsos, sagrario y pila baptismal; prediqué, y comulgaron<br />
el día siguiente muchas personas. Dejé orden a<br />
los beneficiados que se dispusiese la iglesia mejor de lo<br />
que estaba, por ser muy corta. Hice confirmaciones a [...].<br />
Tiene este partido doce visitas y ocho haciendas de labor.<br />
Los pueblos son los siguientes: San Martín Guacachula<br />
(que es la cabecera y tiene 200 indios casados), el de San<br />
Antonio (tiene 50 casados), el de San Miguel (tiene 40 vecinos<br />
y pila baptismal), el pueblo de San Juan Texupan<br />
(tiene 25 indios casados y pila baptismal), el pueblo de San<br />
Juan Atzitzihuacan (tiene 30 indios pocos más o menos y<br />
pila baptismal), el de San Juan Amecaque (tiene 60 indios<br />
y pila baptismal), el de San Francisco (tiene 15 vecinos y<br />
pila baptismal), el de San Mateo (tiene 25 indios y pila<br />
baptismal), el de San Pedro (tiene 50 vecinos casados y pila<br />
baptismal), el de San Juan Cuilulco (50 vecinos y pila<br />
25. Este encabezado aparece tal cual en el manuscrito, y es el único que se<br />
halla en los textos de la segunda y tercera visitas. San Diego era la advocación de la<br />
iglesia parroquial, y este encabezado tal vez se puso para resaltarla frente a la advocación<br />
de la conventual (que era San Martín, como se menciona líneas abajo).<br />
26. Guacachula (Huaquechula) era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero<br />
y comprendido en la alcaldía mayor de Atrizco. La doctrina había sido removida<br />
a los frailes franciscanos.<br />
66
aptismal), el de Santa Ana Cuatepec (tiene 40 vecinos y<br />
pila), el de Santiago Tetlan (tiene 10 vecinos). 27 En las<br />
haciendas de labor hay 130 indios.<br />
[29. Calpa].<br />
A 11, después de haber dicho y oido misa volví a la<br />
villa de Atrizco, donde estuve el día siguiente, a 12. Y a<br />
13 salí para el pueblo de Calpa, 28 y me recibieron en la<br />
iglesia parroquial (su vocación San Sebastián) los curas<br />
deste pueblo: don Alonso Pacheco y el licenciado Francisco<br />
Gómez Saucedo. Esta era doctrina de frailes franciscos,<br />
nuevamente removida en los clérigos. Di la bendición<br />
episcopal. Hay cinco leguas de Atrizco a Calpa. El día siguiente,<br />
14, hice la visita como la acostumbro en todas las<br />
parroquias. Prediqué por haber mucha gente española. A<br />
la tarde hice confirmaciones. El día siguiente, 15, después<br />
de haber dicho y oído misa, consagré tres campanas: la una<br />
de la misma parroquia y las dos de dos visitas de este partido.<br />
A la tarde confirmé a [...]. El pueblo de Calpa tiene<br />
80 indios casados y cinco pueblos sujetos: Santiago (tiene<br />
60 indios casados y pila baptismal), San Nicolás (tiene 80<br />
indios y pila baptismal), San Buena Ventura (18 casados y<br />
pila baptismal), San Juan Tianguismanalco (67 indios casados<br />
y pila baptismal), San Baltasar (19 indios casados y<br />
27. San Antonio Cuautla, San Miguel Ahuacomulican, San Francisco Xochiteopan,<br />
San Pedro Ixhuatepec, entre otros. Eran eran localidades integrantes del altepetl<br />
de Guacachula.<br />
28. Calpa era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero y comprendido<br />
en la alcaldía mayor de Atrizco.<br />
67
pila baptismal). 29 Esta parroquia de Calpa tiene muy buenas<br />
colgaduras, propias de la iglesia, muy buenos colaterales<br />
y retablos y demás ornamentos sacerdotales.<br />
[30. Ixtacuixtlan]. 30<br />
El día siguiente, 16, salí de mañana después de dicho<br />
y oído misa para el partido de San Felipe, 31 nueva doc-<br />
29. Santiago Xalitzintla, San Nicolás Yancuitlalpan o de los Ranchos, San<br />
Buenaventura Nealtican, San Baltasar Atlimiloya. Eran localidades integrantes del altepetl<br />
de Calpa.<br />
30. Entre Calpa e Ixtacuixtlan Palafox debió cruzar el partido o beneficio de<br />
Huexotzingo, cabecera de un altepetl, perteneciente a la diócesis y sede de un corregidor<br />
o alcalde mayor. Había sido doctrina franciscana, recién removida. Sin embargo, se abstuvo<br />
de visitarlo. La razón probable es que precisamente por esas fechas el corregidor y<br />
el párroco se enfrascaron en un conflicto menor pero que Palafox consideró lo suficientemente<br />
serio como para tomar la drástica medida de excomulgar al primero. Palafox,<br />
obviamente, no quería ver debilitada la posición del párroco. El asunto llegó a la audiencia<br />
de México y estaba causando una seria fricción entre el obispo y el virrey conde de<br />
Salvatierra. Hubiera sido potencialmente comprometedor para Palafox presentarse en<br />
Huexotzingo bajo esas circunstancias.<br />
31. San Felipe Ixtacuixtlan o Cuixtlan (también identificado como Tequemecan)<br />
era cabecera de un altepetl comprendido en la alcaldía mayor (usualmente designada<br />
"gobierno", y a veces "provincia") de Tlaxcala. La doctrina había sido removida a los<br />
frailes franciscanos, quienes impusieron la advocación de San Felipe. Como ocurrió con<br />
la mayoría de las unidades políticas comprendidas en esta parte de la Nueva España, el<br />
papel protagónico jugado por la cabecera de Tlaxcala a raíz de la conquista opacó y en<br />
ocasiones borró la presencia de otras unidades políticas. Es probable que Tlaxcala haya<br />
absorbido a un buen número de altepetl vecinos en el curso de sus guerras con México y<br />
su alianza con los españoles. Tlaxcala sostuvo provenir de la fusión de cuatro cabeceras<br />
previas, a la vez que negó o soslayó la existencia de otras, cuya legitimidad nunca reconoció.<br />
Además, reclamó y en ciertos casos ejerció dominio exclusivo sobre los términos<br />
de toda la "provincia". Hay razones para suponer que cierto número de antiguos altepetl<br />
renacieron en la época colonial a la sombra de las doctrinas franciscanas que se establecieron<br />
en ellos, aunque sin sustraerse completamente de la ingerencia de Tlaxcala, que<br />
los consideraba dependencias suyas. En este contexto, es particularmente importante<br />
considerar el que ciertas localidades (no cualesquiera) hayan sido eligidas para fundar<br />
doctrinas aparte, pero el significado de esto aun no está del todo dilucidado. Así pues,<br />
persisten dudas sobre si algunos altepetl de las vecindades de Tlaxcala ya se habían consolidado<br />
como tales en la época prehispánica o si provinieron de diferentes secesiones de<br />
68
trina de clérigos. Hay siete leguas de camino. Entré a medio<br />
día, donde me recibió en la iglesia parroquial (su titular<br />
la Concepción de Nuestra Señora) el bachiller don Diego<br />
de Nava y de la Mota, docto en cánones y teología y buen<br />
predicador de castellano y mexicano. Di la bendición<br />
episcopal. A la tarde hice confirmaciones. El día siguiente,<br />
a 17, visité la parroquia y prediqué por haber mucho<br />
número de españoles. A la tarde confirmé a [...] y después<br />
yo y mis capellanes confesamos mucha gente, que comulgó.<br />
[31. Nativitas].<br />
El día siguiente, a 18, después de haber dicho y oído<br />
misa, hice confirmaciones y salí para el pueblo de Santa<br />
María Nativitas, 32 que hay de camino tres leguas cortas.<br />
Llegué a este partido a medio día y me recibió en la parroquia<br />
el bachiller Gabriel de Alvarado, hombre docto en la<br />
facultad de cánones, buen mexicano (que es la lengua de<br />
los naturales deste pueblo). Di la bendición episcopal.<br />
Tiene por ayudante al bachiller Francisco Rodríguez de<br />
Anaya. A la tarde fui a la ermita de San Miguel, que está<br />
del pueblo media legua, donde el ángel se apareció y después<br />
ha hecho muchos milagros. Di orden para que se<br />
éste en el curso del período colonial. Ixtacuixtlan se hallaba probablemente entre los de<br />
origen prehispánico.<br />
32. Nativitas Ichcaquiztlan era cabecera de un altepetl constituido como tal<br />
probablemente en la segunda mitad del siglo xvi tras una secesión del altepetl de Ixtacuixtlan.<br />
Estaba comprendido en el "gobierno" de Tlaxcala. El que el topónimo nativo<br />
de la cabecera (muy raramente mencionado) fuera virtualmente el mismo que el de Ixtacuixtlan<br />
evoca el caso de Iztaquimiztitlan/San Juan (que se verá en el curso de la tercera<br />
visita), y sugiere que la secesión de Nativitas pudo haberse originado, como la de San<br />
Juan, en un caso conflictivo de reubicación o congregación de parte de los habitantes de<br />
altepetl.<br />
69
hiciese un santuario para conservación de una fuente de<br />
agua que el santo arcángel descubrió. 33 El día siguiente,<br />
19, dije y oí misa e hice la visita y prediqué porque hay<br />
mucho número de gente en este pueblo; y la vocación de la<br />
parroquia es San Sebastián. Hice confirmaciones estos dos<br />
días a [...]. Tiene trece visitas: Santa Bárbara tiene 12 indios<br />
casados, San Bernabé 18 casados, San Bartolomé 18<br />
casados, Santiago 37 casados, Santa Isabel 40 casados, San<br />
Andrés 50 indios casados, San Damián 14 casados, Santo<br />
Tomás 11 casados, San Miguel 46 vecinos, San Rafael 29<br />
casados, San Vicente 10 vecinos, en San Juan 3. 34 Era<br />
doctrina de frailes franciscos. A 20 dije y oí misa y a la<br />
tarde hice confirmaciones. Allí me salió a ver don Diego<br />
de Villegas, gobernador de Tlaxcala. 35 En este pueblo tuve<br />
aviso de que había llegado la flota al puerto, donde vino<br />
el señor arzobispo don Juan de Mañozca. 36<br />
[32. Topoyango/Zacatelco].<br />
El día siguiente, 21, después de oído misa, salí a<br />
Santa Inés de Topoyango, 37 que lo dividí en dos curas, que<br />
33. El es el santuario conocido hoy como San Miguel del Milagro. La tradición<br />
sostiene que en 1631 se descubrió en ese lugar un manantial cuyas aguas tenían<br />
propiedades curativas. Palafox puso particular interés en fomentar este culto y erigirle<br />
una espléndida capilla. Aparentemente se recluyó con cierta frecuencia en este lugar.<br />
34. Santa Bárbara Tamasolco, San Bernabé Capulac, San Bartolomé Tenango,<br />
Santiago Michac, Santa Isabel Tetlatlauhca, San Andrés Coamilpa, San Damián<br />
Texoloc, Santo Tomás Poxtla, San Miguel Xochitecatitla, San Rafael Tenanyecac, San<br />
Vicente Xiloxochitla, San Juan Mixco. Eran localidades integrantes del altepetl de Nativitas.<br />
35. Diego de Villegas y Sandoval era alcalde mayor o "gobernador" de Tlaxcala.<br />
No debe confundirse con el gobernador del altepetl de Tlaxcala.<br />
36. Nombrado arzobispo de México.<br />
37. Topoiango en el manuscrito. También conocida como Santa Inés Zacatelco,<br />
era localidad integrante del altepetl de Topoyango.<br />
70
son el licenciado don Juan de Sandoval, hombre docto y<br />
eminente en lengua mexicana, y el bachiller Tadeo Guerrero,<br />
que asiste en la parroquia que está en el mismo pueblo<br />
de Topoyango. 38 Esta era doctrina de frailes franciscos,<br />
recién quitada, y allí me recibió don Juan de Sandoval. Di<br />
la bendición episcopal. Hay muy buena iglesia en este partido.<br />
El día siguiente, 22, día de la Magdalena, después de<br />
dicho y oído misa, visité la parroquia y prediqué sobre el<br />
evangelio del día. Había muchos españoles en este pueblo,<br />
labradores. A la tarde hice confirmaciones. En este partido<br />
tuve pliegos de Su Majestad y cartas de otros particulares.<br />
Hay de Santa Inés a Santa Ana 3 leguas. A 23 dije y<br />
oí misa y confirmé a [...] y después de haber comido salí y<br />
de camino entré en la parroquia de Topoyango, para reconocer<br />
su decencia y culto. 39<br />
[33. Chiauhtempan].<br />
Y aquella tarde llegué a Santa Ana Chiauhtempan,<br />
40 que era doctrina de frailes franciscos, donde me recibió<br />
en la iglesia parroquial (su vocación San Josef) el bachiller<br />
Rodrigo Pérez de Gálves, hombre docto en la facul-<br />
38. Topoyango (San Francisco) era cabecera de un altepetl comprendido en<br />
el "gobierno" de Tlaxcala, y compartía más o menos los rasgos que se han explicado para<br />
Ixtacuixtlan. La división de la parroquia se pudo haber hecho en atención a un elevado<br />
número de feligreses, pero es claro que la intención final era la de consolidar la nueva<br />
sede parroquial en otra localidad distinta a la cabecera (donde estaba el convento), aunque<br />
naturalmente dentro del mismo altepetl. Esto se verá con mayor contundencia en<br />
otros casos que se expondrán más adelante.<br />
39. Se refiere a la otra mitad (evidentemente secundaria) de la parroquia. Su<br />
advocación era, al parecer, Santa Ana, y estaba próxima al convento franciscano.<br />
40. Chiauhtempan era cabecera de un altepetl constituido como tal probablemente<br />
a mediados del siglo xvi tras una secesión del altepetl de Tlaxcala. Estaba<br />
comprendido en el "gobierno" de Tlaxcala.<br />
71
tad de teología y muy buen predicador. Di la bendición<br />
episcopal. El día siguiente, 24, hice la visita y prediqué<br />
por haber muchos españoles. La cabecera tiene 120 indios<br />
casados, el pueblo de San Bernardino 130 indios casados,<br />
el de la Magdalena 60 indios casados, el de San Pablo 60<br />
indios casados, el de San Francisco 15 indios casados, el<br />
de San Pedro 10 indios casados, el de San Bartolomé 4 indios<br />
casados. 41 Y cuatro cofradías en la parroquia, de españoles:<br />
las dos del Santísimo Sacramento, una de la Purificación<br />
de Nuestra Señora y otra de las Animas.<br />
[34. Tlaxcala].<br />
A la tarde confirmé a [...] y salí cerca de la noche y<br />
fui a la ciudad de Tlaxcala, 42 donde me recibieron con mucha<br />
alegría y ostentación. Fui a la iglesia parroquial (su titular,<br />
San Juan Evangelista y San José), que fué la primera<br />
doctrina que se removió de los frailes a los clérigos. 43 Me<br />
recibieron los curas de aquella parroquia, que son el doctor<br />
41. San Bernardino Contla, La Magdalena Tlaltelulco, San Pablo Apetatitlan<br />
o Tepantla, San Francisco Tetlanochcan o Tepanyacac, San Pedro Tlalcuapan, San Bartolomé<br />
Coahuizmatlac. Eran localidades integrantes del altepetl de Chiauhtempan.<br />
42. Tlaxcala era la cabecera de un altepetl, gozaba del título de ciudad (otorgado<br />
en 1535), y era sede de un alcalde mayor usualmente denominado "gobernador".<br />
Era usual designar "provincia" al altepetl de Tlaxcala en su conjunto, aunque también se<br />
llamaba "provincia" a toda la jurisdicción del alcalde mayor o "gobernador", que era más<br />
extensa. Misma práctica se seguía en Tepeaca. La ciudad de Tlaxcala fue una fundación<br />
colonial muy temprana que combinó o absorbió a cuatro supuestas cabeceras de las inmediaciones,<br />
aparentemente independientes entre sí, que mantuvieron representación en<br />
el gobierno del altepetl. Ya se dijo que el altepetl de Tlaxcala reclamaba una jurisdicción<br />
igual a la de la "provincia" y no reconocía la existencia de otros altepetl dentro del<br />
él. Estas circunstancias provenían en parte de los privilegios obtenidos por los tlaxcaltecas<br />
durante la conquista y en parte, probablemente, de la situación de guerra vivida en la<br />
época prehispánica, cuando los varios altepetl de la región han de haber formado alianzas<br />
militares frente a los mexicas.<br />
43. Fue en diciembre de 1640.<br />
72
Andrés Sans de la Peña, eminente predicador, el licenciado<br />
Diego Muñoz Vallesteros, curas de españoles, y el bachiller<br />
Diego de Vaca, que lo es de los naturales, eminente<br />
lengua mexicana. 44 El día siguiente, 25, se celebró en la<br />
iglesia parroquial la fiesta del glorioso Santiago el Mayor y<br />
después de haber dicho yo misa asistí a la mayor, que se<br />
celebró con mucha solemnidad y gran concurso de gente.<br />
A la tarde hice confirmaciones. Al día siguiente, 26, día de<br />
la gloriosa Santa Ana, dije y oí misa en la parroquia y visité<br />
todo lo que se acostumbra, cantando los responsos con<br />
mucha solemnidad por estar en esta ciudad la capilla de<br />
cantores de mi iglesia catedral. Prediqué sobre el evangelio<br />
de la festividad dicha en una cátedra bien adornada que<br />
se hizo al propósito para este efecto. Hubo gran concurso<br />
de gente, que con ser la iglesia muy capaz no cupieron dentro<br />
todos. Movióse mucho el pueblo con el sermón. A la<br />
tarde hice confirmaciones. El día siguiente confesó y comulgó<br />
la mayor parte del pueblo. A la tarde confirmé. El<br />
día siguiente, 28, dije y oí misa en la parroquia y mandé se<br />
citasen los clérigos para hablarles a solas y promoverles al<br />
mayor servicio de Dios. A la tarde, después de haber confirmado,<br />
se juntaron los sacerdotes en mi palacio y les hice<br />
la plática de que resultó hacer[se] una congregación entre<br />
los dichos clérigos, tomando por su patrona a la Virgen<br />
Nuestra Señora. Dejéles el orden que habían de tener en<br />
sus juntas y congregaciones. El día siguiente, 29, dije y oí<br />
misa e hice confirmaciones a [...]. A la tarde fui a una ermita<br />
de gran devoción, que se llama Santa María Oco-<br />
44. Al igual que ocurría en Cholula, la asignación de curas a "indios" y a<br />
"españoles" debe entenderse como un arreglo meramente práctico, ya que los curas diocesanos<br />
no tenían la limitación canónica de los religiosos.<br />
73
tlan, 45 donde recé el rosario con los de mi familia, que es<br />
lo que acostumbro siempre en todos los pueblos para asentar<br />
devoción tan loable para los cristianos, lo cual admiten<br />
los vecinos de los pueblos con mucha devoción, acudiendo<br />
todos para tomar la forma de cómo se reza.<br />
[35. Texcalac/Apitzaco].<br />
El día siguiente, 30, después de dicho y oído misa<br />
salí al pueblo de San Luis de Apitzaco, que la cabecera se<br />
llama Texcalac, 46 doctrina que fue de los religiosos franciscos,<br />
de las recién quitadas. Recibióme en la iglesia parroquial<br />
el bachiller Melchior Brabo, buena lengua mexicana,<br />
que es la de aquel partido. En él tiene por ayudante<br />
al bachiller Nicolás de Pedroza. Hay de Tlaxcala a este<br />
pueblo cuatro leguas cortas. Otro día, 31, dije y oí misa e<br />
hice la visita; y prediqué. A la tarde hice confirmaciones.<br />
El día siguiente, 1 de agosto, dije y oí misa y confesó y<br />
comulgó alguna gente, y después hice confirmaciones a<br />
[...].<br />
45. Ocotlan era un barrio de la cabecera del altepetl de Tlaxcala.<br />
46. Texcalac (Santa María) era cabecera de un altepetl constituido como tal<br />
probablemente a fines del siglo xvi tras una secesión del altepetl de Tlaxcala. Estaba<br />
comprendido en el "gobierno" de Tlaxcala. Apitzaco era localidad integrante del altepetl<br />
de Texcalac cuya población se consolidó alrededor de un obraje de paños. Aquí se advierte,<br />
de manera más contundente que en Topoyango, la práctica de establecer la sede<br />
parroquial en una localidad diferente a la cabecera (donde estaba el convento) aunque,<br />
naturalmente, siempre dentro del mismo altepetl. Compárese esta práctica con la seguida<br />
en la mayoría de los demás casos (Tepeaca o Quecholac, por citar dos ejemplos), donde<br />
la iglesia parroquial se establecía al lado de la conventual en la misma localidad.<br />
74
[36. Guamantla].<br />
Después de haber comido salí para Guamantla, 47<br />
donde entré después de noche por haber 4 leguas largas de<br />
camino. Recibióme en la iglesia parroquial el doctor don<br />
Nicasio Rubio, hombre docto en la sagrada teología. 48<br />
Tiene por ayudante al bachiller José Verriel, buena lengua<br />
otomí. Hay en este pueblo otro clérigo sacerdote llamado<br />
Melchior Gómez Barrero y otro sacerdote llamado Pedro<br />
Ortíz. Di la bendición episcopal y me fui a las casas dedicadas<br />
para mi habitación. El día siguiente, 2, por ser día<br />
del santo jubileo de la Porciúncula, fui al convento de los<br />
religiosos de San Francisco, donde dije y oí misa y comulgué<br />
a todos los de mi familia y a otros muchos vecinos de<br />
este partido por ser mucho el número de haciendas que hay<br />
en él. A la tarde hice confirmaciones. El día siguiente, 3,<br />
dije y oí misa en la parroquia y confirmé mañana y tarde.<br />
El otro día, 4, hice la visita del sagrario y demás cosas y<br />
prediqué sobre el evangelio sint lumbi vesti, etcétera. A la<br />
tarde hice confirmaciones. El día siguiente, 5, dije y oí misa<br />
y confirmé tarde y mañana. A 6, día de la Transfiguración,<br />
que se celebró en esta parroquia con mucha solemni-<br />
47. Guamantla era cabecera de un altepetl constituido como tal probablemente<br />
a mediados del siglo xvi en una zona marginal entre los altepetl de Tlaxcala y Nopalucan.<br />
Estaba comprendido en el "gobierno" de Tlaxcala y había sido doctrina franciscana.<br />
Dada su ubicación en una zona que en la época prehispánica había sido no sólo<br />
frontera de guerra sino también la orilla de una zona despoblada, es probable que fuera<br />
producto de los procesos de poblamiento ocurridos tras la conquista, alimentados, en este<br />
caso, por población de habla otomí. Palafox llegaba aquí a una zona en la que se desdibujaban<br />
los rasgos tradicionales de poblamiento que prevalecían en la mayor parte del<br />
altiplano y aparecían modalidades atípicas en la estructura política y social, pero por esta<br />
vez ya no continuaría más allá.<br />
48. En 1653, después de la partida de Palafox y cuando el obispado permanecía<br />
todavía como sede vacante, este doctor Rubio fue quien recibió la comisión de<br />
hacer la visita de los partidos del sur de la diócesis que Palafox dejó sin recorrer.<br />
75
dad con misa cantada, también prediqué este día por haber<br />
mucha gente española. A la tarde hice confirmaciones a<br />
[...].<br />
El día siguiente, 7, dije y oí misa muy de mañana y<br />
salí a recebir, dos leguas deste lugar, al señor arzobispo de<br />
México, don Juan de Mañozca, 49 y volví a las once del día<br />
acompañándole hasta llegar a la parroquia, donde le hice<br />
recibir con palio y lo demás que se les debe a los prelados<br />
de la propia diócesi. Aposentóse en las casas que yo estaba<br />
antes. Regalóse con todo cuidado y concurrieron a comer<br />
en su compañía el inquisidor don Juan de Mañozca, su<br />
sobrino, el padre provincial de San Francisco fray Andrés<br />
de Artiaga, el canónigo de México don Juan de la Cámara<br />
y el secretario de Su Excelencia Juan de Oyos Trancoso.<br />
Otro día muy de mañana dije misa, la cual oyó el señor arzobispo,<br />
y después salió para Tlaxcala, que hay seis leguas<br />
de camino. Y yo me quedé oyendo misa y después salí en<br />
el coche, y habiendo perdido el camino el señor arzobispo<br />
le llevé mucha ventaja. Porque entendí había ya pasado,<br />
estúvele aguardando una legua de Tlaxcala más de tres<br />
horas largas, 50 y después de haber llegado le fui acompañando<br />
hasta la iglesia parroquial de la ciudad de Tlaxcala.<br />
Saliónos a recibir don Diego de Villegas, gobernador de la<br />
dicha ciudad, 51 y se hizo en la iglesia lo mesmo que a mí.<br />
Después fuimos a comer en casa del dicho gobernador,<br />
donde lo hizo con mucho regalo y ostentación. Después<br />
49. Provenía de Veracruz e iba en camino de tomar posesión de su diócesis.<br />
50. Hablando de horas se usaba una expresión similar a la ya comentada a<br />
propósito de las "leguas largas".<br />
51. Véase nota 35, supra.<br />
76
me fui a las casas de mi morada y el señor arzobispo se<br />
aposentó en las casas reales. 52<br />
Otro día, 9, después de haber dicho y oído misa en<br />
mi parroquia, mientras la decía, salió el señor arzobispo<br />
para la ciudad de la Puebla de los Angeles, que yo le supliqué<br />
fuese a ella, y después salí y le alcancé brevemente,<br />
desde donde fuimos juntos hasta que llegamos a la catedral,<br />
donde había yo enviado orden se repicase en todos los<br />
conventos y le salieron a recibir los capitulares y el clero y<br />
le cantasen la oración como a mí. Hice oración y di gracias<br />
a Nuestro Señor de haberme vuelto con bien de este<br />
viaje. Fuime a mi palacio, donde aposenté al señor arzobispo<br />
con la mayor ostentación y regalo que pude. El día<br />
siguiente, 10, fue a todos los conventos de religiosas y le<br />
fui acompañando a todos ellos. Otro día, 11, salió para la<br />
ciudad de México y le salí acompañando hasta la puente.<br />
52. Casas reales eran las del alcalde mayor o, en este caso, el "gobernador".<br />
77
TERCERA VISITA ECLESIASTICA DEL OBISPO<br />
JUAN DE PALAFOX: 5 DE FEBRERO A 27 DE<br />
JUNIO DE 1646.<br />
* * *<br />
Manual de la tercera visita desta diócesis que<br />
hice por mi persona, año de 1646, haciendo también la<br />
visita general de el reino por esta parte.<br />
Visita eclesiástica del obispado, del año de 1646.<br />
Comenzóse a 5 de febrero del mismo año. 1<br />
Partí de la iglesia mayor y fui a ganar el jubileo a<br />
los descalzos, 2 día de San Felipe, por la mañana. Llegué a<br />
Tlaxcala, que hay cinco leguas, lunes a las cinco de la tarde.<br />
Es ciudad ya visitada por mí el año de 44. Aquella<br />
tarde fui a visitar las dos ermitas de los hermanos que no<br />
visité entonces, 3 que están a dos leguas de aquella ciudad.<br />
1. El texto de este "manual" es el más descuidado e incompleto surgido de<br />
las visitas. Tiene no pocos pasajes de difícil comprensión y está plagado de huecos donde<br />
debieran aparecer nombres de personas o cifras de individuos confirmados. Comparativamente<br />
con los otros textos, éste es más parco en cuanto a datos eclesiásticos. En<br />
cambio, tiene más espontaneidad y mayor abundancia de observaciones personales y de<br />
comentarios que pudieran llamarse extraoficiales.<br />
2. Se refiere al monasterio de dieguinos (o franciscanos descalzos) de Santa<br />
Bárbara, alias San Antonio, que estaba en la esquina de las actuales 3 Norte y 24 Poniente.<br />
3. Se refiere a dos capillas franciscanas, que a juzgar por la distancia y el<br />
tiempo referidos pudieran haber sido las de Quiahuiztlan y Tizatlan, localidades integrantes<br />
del altepetl de Tlaxcala y, supuestamente, dos de sus cuatro cabeceras fundado-<br />
79
Estaban decentes y devotas, y los ermitaños parecen buenas<br />
personas y examinados, a lo que se puede creer andan<br />
en verdad. Llevé aquella misma tarde, en volviendo, el<br />
viático a un indio ladino que se confesó conmigo muy claramente<br />
en español, y acudió todo el pueblo a acompañar<br />
el Santísimo. Estáse haciendo la iglesia más capaz y hermosa<br />
que lo era, y es menester que se acabe antes de junio<br />
y así se lo encargué a los curas. Sonlo en esta parroquia el<br />
bachiller Diego Muñoz Ballesteros y el licenciado Diego<br />
de Baca, porque el doctor Andrés Sans ya estaba promovido<br />
a canongía de Mechuacan. 4 Dejé por vicario de la administración,<br />
hasta nombrar propietario, al bachiller Antonio<br />
González, cura de Amozoc [al margen:] "ya hizo renunciación",<br />
5 a quien promoví, y su curato lo di en vicaría,<br />
hasta que vaque y se pongan edictos, al licenciado Pedro<br />
de Medina, cura de Tlacotepec, que es muy util para ascistir<br />
junto a la Puebla, ya que el pueblo encomendé al licenciado<br />
Berastigui el viejo, excelente lengua chocha: todos<br />
tres curas y sus tres tenientes [excelentes también] en lengua<br />
mexicana. 6 [al margen:] "nota". En Tlaxcala di orden<br />
que se deshiciese una imagen de Cristo Nuestro Señor de<br />
plata (de la parroquia) por ser tan desproporcionada y fea,<br />
y se hiciese, de la misma cruz e imagen, otra proporciona-<br />
ras. Inexplicablemente Palafox omitió visitar, o siquiera mencionar, tanto en esta ocasión<br />
como en la anterior, una de las doctrinas franciscanas de la "provincia" de Tlaxcala,<br />
San Ildefonso Hueyotlipan. Esta localidad era al parecer integrante del mismo altepetl.<br />
4. Son los clérigos que Palafox halló en su visita de 1644.<br />
5. Amozoque en el manuscrito, y más adelante Tlacotepeque. Es el mismo<br />
Antonio González Lasso que encontró Palafox cuando visitó Amozoc en 1643.<br />
6. Pedro de Medina es el mismo que se encontraba en Tlacotepec cuando Palafox<br />
hizo su visita en 1643. El licenciado Berastigui el viejo podría estar relacionado<br />
con el viejo bachiller Verastegui que en ese mismo año era vicario en el ingenio del conde<br />
de Orizaba.<br />
80
da y decente; y que la iglesia la acaben para junio deste<br />
año de 46.<br />
[37. Atlihuetzan/Yauhquemecan].<br />
Salí martes, a 6, de Tlaxcala. Llegué el mismo día<br />
a Atlihuetzan, alias San Dionisio, 7 beneficio removido de<br />
religiosos a clérigos, de donde es cura el licenciado Andrés<br />
de Pastrana, lengua mexicana, ya anciano; tiene condición<br />
algo áspera, pero [es] buen ministro y no hubo quejas dél.<br />
Aquí visité en forma; eché la bendición solemne en llegando<br />
a todos. Hice edicto, para que se lea en todos los lugares<br />
de visita, que explica a lo que vengo. Proveí autos de<br />
reformación de derechos della, con consulta del padre Lorenzo<br />
López. 8 Di ciertas ordenes al bachiller Silverio de<br />
Pineda y al doctor Andrés Sans en razón de la respuesta a<br />
la alegación de los padres franciscos sobre las doctrinas,<br />
para que respondiesen y me las enviasen para verlas y advertir<br />
lo conveniente en el hecho y derecho antes de enviarlas<br />
a España. 9 Este día, con ocasión de la visita, traté<br />
7. Tambien conocida como San Dionisio Yauhquemecan, era localidad integrante<br />
del altepetl de Atlihuetzan. El convento franciscano estaba en Santa María Atlihuetzan,<br />
que era la cabecera formal de este altepetl, comprendido en el "gobierno" de<br />
Tlaxcala y que compartía más o menos los rasgos que se explicaron para Ixtacuixtlan y<br />
Topoyango al comentar la segunda visita. Como en el caso de Texcalac/Apitzaco, aquí<br />
también se advierte la práctica de establecer la sede parroquial en una localidad diferente<br />
a la cabecera y a la sede del convento aunque, naturalmente, siempre dentro del mismo<br />
altepetl. El uso del "alias" sugiere que había una tendencia a mudar de sitio, inclusive, la<br />
cabecera del altepetl y hasta a asignar con su topónimo al conjunto del altepetl.<br />
8. De por qué que la visita se anunciaba previamente se habló en las notas de<br />
los párrafos introductorios de la Relación. En cuanto a los derechos, se refiere a la parte<br />
que los curas debían proveer para costear los gastos de la visita.<br />
9. Esta es una referencia al regateo sobre cuáles doctrinas debían quedar en<br />
manos de los religiosos y cuáles entregarse a párrocos seculares. La disputa había adquirido<br />
mayor intensidad, y en 1646 Palafox se mostraba mucho más involucrado en el problema<br />
que en 1643.<br />
81
de hacer imprimir dos volúmenes, el uno que tuviese todos<br />
los artes, el otro todos los vocabularios de lenguas de la<br />
Nueva España, para que haya copia de ellas. Y di orden al<br />
doctor Sáens que me las vaya juntando, y escribí a los señores<br />
obispos minutas de las cartas en esta razón. 10 Es<br />
pensamiento que si se logra será muy útil para todas estas<br />
provincias. El día siguiente, a 7, hice plática de media<br />
hora conforme al pontifical y el padre Lorenzo López en<br />
mexicano. Confirmé 376 españoles e indios. Tiene excelentes<br />
ornamentos esta iglesia; es beneficio muy recogido y<br />
que puede administrarse sin compañero, y los indios están<br />
más acomodados que otros.<br />
[38. Atlangatepec/Tlaxco].<br />
Partí el mismo día miércoles a 7 y llegué a Atlangatepec,<br />
alias San Agustín Tlaxco, 11 removido; beneficio<br />
10. No se sabe si esta propuesta tuvo eco; habrá que investigar en la correspondencia<br />
de los obispos. En todo caso, era un asunto que requería tiempo y perseverancia.<br />
Desgraciadamente Palafox ya no tuvo tiempo para perseguir su empeño.<br />
11. Atlangatepeque en el manuscrito en ésta y en la siguiente mención. San<br />
Agustín Tlaxco era localidad integrante del altepetl de Atlangatepec (también identificado<br />
como Atzompan u Ozumba por el nombre de su antigua cabecera). El convento franciscano<br />
estaba en San Juan Bautista Atlangatepec, que era la cabecera formal de este altepetl,<br />
constituido como tal probablemente a mediados del siglo xvi en una zona marginal<br />
entre los altepetl de Tlaxcala y Zacatlan. Estaba comprendido en el "gobierno" de<br />
Tlaxcala. El caso de Atlangatepec se asemeja al de Huamantla (tocado en la segunda visita)<br />
por su ubicación en una zona que había sido frontera de guerra en la época prehispánica.<br />
Esta zona era una franja deshabitada, aunque hay evidencias de que había<br />
asentamientos defensivos de otomíes al servicio de Tlaxcala: uno de ellos, al parecer, se<br />
derivaba de un antiguo señorío llamado Tliliuhquitepec cuya ubicación no se ha podido<br />
precisar. Atlangatepec, siendo "beneficio mexicano" como se dice enseguida, es decir,<br />
de habla nahuatl o mexicana, no podría ser el mismo, pero sí podría corresponder a un<br />
repoblamiento de la zona después de la conquista. San Agustín Tlaxco era al parecer un<br />
asentamiento muy nuevo situado justo en lo que había sido uno de los puntos más conflictivos<br />
de la frontera de guerra en la época prehispánica. El uso del "alias" sugiere una<br />
tendencia similar a la comentada a propósito de Atlihuetzan.<br />
82
mexicano. Es cura propietario el bachiller Baltazar<br />
Méndez, virtuoso y sencillo, buena lengua mexicana, pobre<br />
y buen ministro. Visité en forma; hice confirmaciones en<br />
que se confirmaron 460. Di orden que se hiciese la iglesia<br />
junto a la cabecera de Atlangatepec para que se acudiese a<br />
entrambas partes, 12 y lo encomendé al teniente de allí, Juan<br />
de Barrientos, que prometió de ayudarlo. Dejéle por ayudante<br />
al cura, después de examinado y aprobado, al licenciado<br />
[...], buen sacerdote en cuanto parece y buena lengua.<br />
Hízose, con toda solemnidad, cuanto ordena el pontifical;<br />
prediqué media hora, y el padre Lorenzo López en<br />
mexicano. Vine a dormir a Santiago, 13 visita de Zacatlan,<br />
y después de hechas confirmaciones a los de aquella visita,<br />
que fueron 129 los confirmados.<br />
[39. Zacatlan].<br />
Partí viernes a 9 y llegué a comer a Zacatlan, 14<br />
donde es cura propietario el licenciado Diego de la Torre,<br />
buena lengua mexicana: sabe algo de totonaco y lo bastante<br />
para administrar. En su compañía está otro sacerdote<br />
llamado Hierónimo Alvarez: tiene licencia para ser ayu-<br />
12. El párrafo es confuso y la situación de Atlangatepec no era sencilla. Pareciera<br />
que Palafox no quería, en este caso, seguir con la práctica de establecer la sede<br />
parroquial en una localidad diferente a la cabecera y a la sede del convento, máxime que<br />
San Agustín Tlaxco era apenas una localidad en formación. Por eso parece pedir que se<br />
haga "la" iglesia (como si no la hubiera) de modo de servir a "entrambas" partes. Tal vez<br />
se hizo una primera parroquia en un punto intermedio, San José Atlangatepec, pero al<br />
final de cuentas la localidad que prevaleció fue Tlaxco. El teniente citado a continuación<br />
era una autoridad civil.<br />
13. Santiago Chignahuapan. Era localidad integrante del altepetl de Zacatlan.<br />
14. Zacatlan era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero (en esa<br />
fecha lo era Antonio de Carvajal) y sede de un alcalde mayor (o corregidor). Había sido<br />
doctrina franciscana.<br />
83
dante y se la di para todo el obispado. En el mismo pueblo<br />
está otro sacerdote llamado don Lorenzo de Carabajal,<br />
hermano del encomendero: es del arzobispado, donde tiene<br />
sus capellanías. Es exemplar sacerdote y principal, y ayuda<br />
y consuela mucho a españoles e indios, y hace compañía<br />
al cura y es buen mexicano. 15 El corregidor es don Diego<br />
Bracamonte, caballero calificado de los de Avila. Procede<br />
con equidad y amor con los indios y no les es gravoso.<br />
Su mujer es muy ejemplar; confesóse conmigo, y otras<br />
españolas comulgaron y ganaron el jubileo e indulgencias.<br />
Visité en forma. Prediqué gran rato sobre el evangelio<br />
del sembrador erit qui seminat, publiqué las indulgencias<br />
a los que comulgasen y, con ser pocos los españoles,<br />
comulgaron el día siguiente 73 personas y algunos indios<br />
y mestizos. Tuve descubierto el Santísimo por ser<br />
domingo de carnestolendas. Concerté al beneficiado con<br />
don Antonio de Caravajal, encomendero, en razón del salario,<br />
y de conformidad despaché mandamiento y es bien que<br />
se ejecute. 16 El encomendero y sus hermanos están allí<br />
contra ordenanza, pero todos aseguran que no sólo no molestan<br />
a los indios de su encomienda, pero los amparan, socorren<br />
y conservan, y que en sus enfermedades en tiempos<br />
de peste los curan con sus mismas manos y sangran, y los<br />
socorren con grande caridad y amor. Son solteros todos y<br />
el mayor es rico; se llama don Pedro. Son personas y caballeros<br />
de muy buen discurso, cortesía y agrado. Confirmé<br />
15. Se refiere a que hablaba bien la lengua náhuatl o mexicana.<br />
16. En donde había encomendero era obligación de éste cubrir el salario del<br />
párroco, que es a lo que se refiere Palafox con estas palabras. Con las siguientes hace<br />
notar que los encomenderos tenían prohibido por ley residir en las localidades de sus encomiendas.<br />
84
en este partido 1106 personas. Dejé ordenado que la iglesia<br />
se dilatase hacia la parte de la calle que cae a la casa del<br />
encomendero para huir del ruido del mesón, y que cierren<br />
la puerta que cae hacia el cimenterio del convento y abriesen<br />
otra a la calle hasta que los padres entreguen la parroquia.<br />
Hay dos religiosos que viven en el convento hasta<br />
entregarlo; me visitaron y parecen muy buenas personas. 17<br />
[40. Acaxochitlan].<br />
Salí a 9 y llegué al río, que dista [...] leguas, donde<br />
comí en un jacal; y aquella tarde, en Acaxochitlan. 18 Es<br />
cura el bachiller Juan de Landa, buen ministro, gran lengua<br />
mexicana (sabe algo de la tepegua), aunque no hay indios<br />
en este partido [que la hablen], sino mexicanos. Es harto<br />
vivo y eficaz, muy plático en toda aquella sierra; tenía allí<br />
al licenciado Pedrosa, buen lengua y modesto, para que le<br />
ayudase aquella cuaresma. A 8 [sic; debería ser 10], martes<br />
de carnestolendas, visité en forma. No había españoles.<br />
Predicó el padre Lorenzo López en mexicano lo que le<br />
dixe en castellano; es buena la iglesia y pila baptismal, y lo<br />
tiene todo con curiosidad y ornato; administra bien.<br />
Quejáronseme de que atraviesa la manzana, que es fruto de<br />
aquella tierra; no tuvo probanza. 19 Ordenéle por auto<br />
17. Las líneas precedentes son confusas respecto de la ubicación de la iglesia.<br />
Parece que la parroquia no tenía todavía un edificio separado de la iglesia conventual<br />
(aunque lo tuvo después) y que se estaba buscando una solución provisional. Los<br />
frailes residentes permanecieron en su convento.<br />
18. Acassochitlan en el manuscrito. Era cabecera de un altepetl adscrito a un<br />
encomendero y comprendido en la alcaldía mayor de Tulancingo. Su encomendero lo<br />
era también de Pahuatlan y Azala, que se mencionarán más adelante.<br />
19. Por "atravesar" se entiende acaparar el producto para venderlo con provecho.<br />
85
guarde mis edictos, con apercibimiento. Es bien cuidar<br />
deste sacerdote, que es muy hábil y a propósito para ministro<br />
si vive corregido. Confirmáronse 547 personas y quedaron<br />
los indios muy consolados, como en los demás lugares,<br />
de ver las ceremonias pontificales. Desde aquí había<br />
34 años que no habían visto prelado propio ni extraño. 20<br />
Di las órdenes que parecen por la visita y [perma]necio [?]<br />
muy bien en aquel pueblo, lugar a donde vino fray Pedro<br />
de Salazar, religioso agustino, hermano de don Alonso de<br />
Salazar, mi gobernador, chantre de la iglesia, 21 a visitarme<br />
y persuadirme que eran y estaban malos los caminos para<br />
la sierra, donde ellos tienen sus conventos, de que yo no<br />
me di por entendido, diciendo que a donde Dios me puso<br />
las ovejas las había de ir a buscar. 22 El conde del Valle,<br />
que vive con sus hermanos en Tulancingo, lugar del arzo-<br />
20. Erróneo, porque Alonso de la Mota había visitado Acaxochitlan dos veces,<br />
en 1610 y en 1623. Palafox abandonaba aquí las tierras del altiplano para descender<br />
hacia las zonas serranas, tal y como lo había hecho al pasar de Tehuacan a Acultzingo<br />
casi tres años atrás. Sin embargo, aunque el medio físico era bien diferente al del altiplano,<br />
los cambios demográficos en esta parte de las zonas serranas reflejaban más la relativa<br />
estabilidad del altiplano que la profunda alteración vivida en las tierras bajas. Consecuentemente,<br />
seguiría siendo notable la presencia de elementos de continuidad que se<br />
remontaban a la época prehispánica.<br />
21. Posiciones en el cabildo de la catedral de Puebla.<br />
22. Palafox tenía desapego hacia todas las órdenes religiosas, pero frente a<br />
los agustinos su sentimiento se agudizó. Más adelante se encontrarán frases muy agrias<br />
al respecto de la mayoría de ellos. A diferencia de la mayoría de las doctrinas franciscanas<br />
de la diócesis, casi ninguna de las agustinas había sido removida en favor del clero<br />
secular. Además, lo que era todavía más grave, los doctrineros agustinos que permanecían<br />
en funciones no reconocían la autoridad episcopal, cosa que sí hacían los franciscanos<br />
(en Atrizco) y los dominicos (en Itzúcar, Tilapa y Tepapayecan). Un obispo, por tanto,<br />
no podía hacerles la visita pastoral, aunque sí presentarse a confirmar a los feligreses.<br />
Los agustinos conservaban la administración religiosa de buen número de altepetl de lo<br />
que ellos llamaban Sierras Alta y Baja, en parte de las zonas montañosas de lo que son<br />
hoy Hidalgo y Puebla. Nninguna de estas doctrinas tenía a su lado un beneficio paralelo<br />
de clérigos, ya que tampoco había una población significativa a la que pudieran atender.<br />
86
ispado cuatro leguas deste lugar, vino a visitarme; comió<br />
conmigo y, en viéndome, volvióse el mismo día. 23 Enviéle<br />
a visitar con don Andrés de Valmaseda, y a sus hermanas,<br />
y a unas y a otros escrebí.<br />
[41. Naupan].<br />
El miércoles de ceniza la di a todo el pueblo; confirmé<br />
unos pocos más y dicha y oída misa partí, entrándome<br />
por la sierra, y llegué a Naupan, 24 doctrina de religiosos<br />
agustinos deste obispado, donde estaba por prior un religioso<br />
mozo llamado fray José González y por su ayudante<br />
otro hermano suyo de menos edad, hijos del correo mayor<br />
de la Puebla, y ninguno dellos tiene título, colación, ni<br />
institución canónica, licencia, ni aprobación mía ni de mi<br />
provisor, ni se han presentado, ni otro alguno de toda esta<br />
religión, ni obedecido las cédulas y provisiones reales. A<br />
esta causa hice auto para no visitar por entonces los beneficios<br />
agustinos sino sólo confirmar los indios. 25 Son los<br />
de este partido mexicanos y totonacos; confirmáronse 339.<br />
23. Se trataba del conde del Valle de Orizaba, Luis de Vivero, encomendero<br />
de Tecamachalco y Orizaba, mismo con el que Palafox se encontró en su ingenio en el<br />
curso de su primera visita. Vivía en Tulancingo porque ese lugar se había convertido en<br />
un importante emporio agrícola y había adquirido propiedades allí.<br />
24. Tlaupan, erróneamente, en el manuscrito. Era cabecera de un altepetl<br />
constituido como tal a principios del siglo xvii tras la secesión de una área con cinco localidades<br />
disputada por los altepetl de Acaxochitlan y Guachinango. Se le conocía también<br />
como Cinco Estancias. Estaba adscrito al encomendero de este último y comprendido<br />
en la alcaldía mayor de Guachinango.<br />
25. Aunque Palafox no realizara visita pastoral en las doctrinas agustinas,<br />
que no reconocían su autoridad, los frailes tenían que ofrecerle alojamiento en sus conventos,<br />
así fuese de mala gana, porque a falta de parroquias seguramente no había otro<br />
lugar adecuado. Palafox tuvo que aceptar con no menos desgano esa situación por más<br />
que le resultara incómoda, máxime que de ordinario no se alojaba en las casas de los religiosos.<br />
Sólo dos veces lo había hecho (durante su segunda visita) tal vez por no haber<br />
otro sitio disponible, y eso fue en los conventos dominicos de Tilapa y Tepapayecan, que<br />
87
Salí deste convento a [...] de febrero y llegué a<br />
Guachinango, 26 lugar del arzobispado que es fuerza pasar<br />
para entrar en los demás lugares del obispado. Entré jueves<br />
en la noche y me aposenté en el convento de San<br />
Agustín, donde es prior fray [...]. Pidieronme el alcalde<br />
mayor y los indios y vecinos que hiciese confirmaciones<br />
por haber tanto tiempo que no había ido prelado, y aunque<br />
tengo beneplácito del señor arzobispo lo escusé entonces,<br />
por estar actualmente visitando y guardarle este justo respecto.<br />
Salí el día siguiente, viernes por la mañana, dicha y<br />
oída misa. Y aquí me habló una india principal ladina, hija<br />
del gobernador, mujer de don Gregorio Nacianseno, que lo<br />
fue muchos años de Tlaxcala. 27 Vive hoy fugitivo por justicia,<br />
por graves delitos en que ha sido condenado por la<br />
Real Audiencia. Pidióme que diese orden que hiciese vida<br />
con ella o la llevara, por estar escondido en Tlaxcala, díxela<br />
que hiciese pedimento en forma para proceder, y dixo<br />
que acudiría a la Puebla. Deste partido es corregidor don<br />
Juan Chavira, pariente de Francisco de Córdoba, mercader<br />
de México. 28<br />
sí estaban sujetos a la autoridad episcopal. Para colmo, la mayoría de los conventos<br />
agustinos serranos eran pobres y pequeños, incomparablemente inferiores a las grandes<br />
construcciones erigidas por ellos mismos en otras diócesis o a los conventos franciscanos<br />
de los alrededores de Puebla. Unas y otras circunstancias ayudan a explicar lo agrio de<br />
algunas de las expresiones de Palafox que se leerán a continuación.<br />
26. Era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero (que lo era también<br />
de Naupan) y sede de un alcalde mayor (o corregidor), pero, atípicamente, no pertenecía<br />
al obispado de Puebla: era un enclave del arzobispado de México dentro de aquél.<br />
27. Por ladina se entiende que hablaba castellano. Don Gregorio Nacianseno<br />
fue gobernador del altepetl de Tlaxcala de 1613 a 1636.<br />
28. Ver nota 56, infra.<br />
88
[42. Xicotepec].<br />
Llegué a Xicotepec, 29 viernes a 16 de febrero, donde<br />
es prior fray Antonio de lo [...], y allí había en su compañía<br />
un religioso anciano llamado fray Lorenzo de Valdez,<br />
tío del mismo prior, muy buen religioso y anciano, y<br />
otro mozo que es ayudante del prior, llamado fray [...]. Es<br />
titular de aquella parroquia San Juan Baptista. Los indios<br />
son más acomodados que otros; trabajan en hilados, escritorios<br />
y en trajinar. Estuve allí el día siguiente confirmando<br />
y se confirmaron 675 personas, en que me ocupé sábado<br />
17.<br />
[43. Tlacuiloltepec].<br />
Y partí domingo 1º de cuaresma de mañana y llegué<br />
a Tlacuiloltepec, 30 donde estaba por cura, con la misma<br />
inteligencia, estimación y falta de títulos y lengua, fray<br />
Antonio de Torquemada, solo, sin compañero alguno (porque<br />
dos religiosos que vinieron allí el uno era de Xicotepec,<br />
31 que nos acompañó, y el otro de Pahuatlan), siendo<br />
muy numeroso aquel beneficio. Se confirmaron 128 indios<br />
no más, con haber en el partido más de 800 casas y no<br />
haber ido prelado desde su fundación a aquel lugar. 32 El<br />
religioso obró con poco amor y aquí sucedió el caso de la<br />
leña que no la quería dar para la comida por tenerla recogi-<br />
29. Xicotepec era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero y comprendido<br />
en la alcaldía mayor de Guachinango.<br />
30. Tlacuiloltepec era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero y<br />
comprendido en la alcaldía mayor de Guachinango. La doctrina abarcaba también a otro<br />
altepetl, Papalotipac, del que Palafox hablará más adelante.<br />
31. Jicotepec en el manuscrito.<br />
32. En efecto, fue de los pocos lugares que Alonso de la Mota no tocó.<br />
89
da para sacar el azahar, como él lo dijo, y esto con palabras<br />
bien poco decentes y modestas. 33 Es titular de la parroquia<br />
San Bartolomé.<br />
[44. Pahuatlan].<br />
Estuve el lunes 19 y salí martes 20, y llegué a<br />
Pahuatlan, 34 doctrina de los mismos religiosos; prior fray<br />
Diego Osorio, religioso modesto y cortés. La nulidad de<br />
los títulos de la administración, como los demás. Estuve<br />
allí aquel día, y el siguiente, 21, confirmé 324 personas.<br />
Es titular de aquella iglesia Santiago el Mayor.<br />
[45. Tututepec].<br />
Partí jueves por la mañana. En el camino, que es<br />
asperísimo y todo de subidas hasta llegar a Tututepec, 35<br />
está el cirio pascual que de una peña forma la naturaleza,<br />
separada de las demás con tanta perfección que aun el pabilo<br />
y los granos de inciencio parece que se reconocen y<br />
señalan, y allí cerca, enfrente, forman como una iglesia los<br />
peñascos, cosa bien notable y digna de reparar. 36 Llegué a<br />
33. El agua de azahar era un producto muy apreciado en la colonia, y su elaboración<br />
una importante fuente de ingresos en esta región.<br />
34. Pahuatlan era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero y comprendido<br />
en la alcaldía mayor de Guachinango. Su encomendero lo era también de<br />
Acaxochitlan y Azala, como ya se vió, de modo que recibía los tributos de los tres altepetl.<br />
35. Xututepec en el manuscrito, en ésta y en la siguiente mención; en las<br />
subsecuentes aparece como Xototepec y en la última como Tototepec. Era cabecera de<br />
un altepetl adscrito a un encomendero y comprendido en la alcaldía mayor de Tulancingo.<br />
No fue conquistado por los mexicas, de manera que conservó su independencia hasta<br />
la llegada de los españoles.<br />
36. En la actualidad se conoce a esta peña como Cirio de Pahuatlan.<br />
90
San Agustín Tenango, 37 visita de Tututepec, a donde bajó<br />
un religioso que nos recibió. Confirmé allí aquella tarde y<br />
por la mañana porque los indios no se cansasen en ir a la<br />
cabecera, y fueron los confirmados 224. Y partí en busca<br />
de Tututepec, a donde no había subido ningún prelado de<br />
los de esta diócesi según la relación de los indios y los religiosos.<br />
38 Llegué a Tututepec viernes a hora de comer.<br />
Está en una eminencia altísima. La iglesia parroquial es<br />
grande y buena; su invocación, Santa María Magdalena.<br />
Los indios del partido son muchísimos y se juzga que llegan<br />
a ocho mil, divididos en más de 40 visitas; lenguas<br />
mexicana, otomí cerrada y tepehua y algo totonaco. 39 Era<br />
prior Juan de Alfaro. Es casa cuyos aprovechamientos pertenecen<br />
al padre Mendoza. 40 Los indios han hecho muchos<br />
ornamentos y plata; son muy gruesos los emolumentos.<br />
Tampoco tienen títulos y en todo están como los demás.<br />
Es la administración más perdida y lastimosa de todas<br />
porque, sobre no tener títulos, que es lo principal, siendo<br />
los indios la mayor parte otomites y tepeguas, y los<br />
otros mexicanos, no tienen lengua alguna destas, 41 y siendo<br />
más de cuatro mil los que había de confirmación, sólo<br />
se confirmaron 514. Para que no viese yo que se hallaban<br />
sin lengua llamaron a un religioso que era prior actual de<br />
[...], el cual se hizo [pasar por] ministro hasta que él mismo<br />
37. Era localidad integrante del altepetl de Tututepec.<br />
38. Alonso de la Mota tampoco estuvo en este lugar.<br />
39. Tututepec era un altepetl extenso y complejo de cuya historia colonial se<br />
conoce poco.<br />
40. Está por aclararse a qué y a quién se refirió Palafox con esta frase, pero<br />
tal vez estaba previendo el establecimiento de un beneficio secular.<br />
41. Quiere decir que los frailes del lugar no contaban con nadie que las<br />
hablara.<br />
91
confesó que no lo era; disimulé en todo y formé el día siguiente<br />
el auto secreto que está en la visita.<br />
Este beneficio, si se remueve a los religiosos, es<br />
forzoso dividirlo en tres: uno que haga la cabecera, Tututepec,<br />
con diez o doce visitas; otro, San Agustín Tenango,<br />
con otras tantas de tierra fria; otro para los restantes de tierra<br />
caliente. Está llena de idolatría; no oyen misa sino una<br />
vez al año. Es gravísimo el escrúpulo que debe causar de<br />
ver esto así; avisaré a Su Santidad. 42 Celebré órdenes en<br />
aquella iglesia, sábado, segunda semana de cuaresma, día<br />
de San Matías, a un sacerdote clérigo y quince padres dominicos.<br />
43<br />
Lunes por la mañana partí en busca de Ilamatlan, 44<br />
y llegué a Apulco, 45 estancia de Diego Flores de Sierra, jurisdicción<br />
del arzobispado, y en ella me recibió con gran<br />
gusto y comedimiento don Juan de Llano y Meras, hierno<br />
de Diego Flores. Pidiéronme aquellos indios que los confirmase<br />
por estar en aquella tierra donde no tenían esperanza<br />
de ver prelado y, usando del beneplácito del señor arzobispo,<br />
lo hice por ser tan pocos y hallarse a donde era con-<br />
42. Lo que ocurría tras esa situación que tanto escandalizó a Palafox, y lo<br />
que la explicaba, era que Tututepec estaba en una posición marginal dentro de la geografía<br />
colonial, no sólo porque su pasado prehispánico lo había mantenido apartado de<br />
México, sino porque esta era una región en la que casi no había habido penetración española<br />
ni habían cambiado muchas de las condiciones sociales y económicas previas a la<br />
conquista. El contraste con Tlaxco, por ejemplo, no podía ser mayor.<br />
43. Extraño, que frailes dominicos se desplazaran a regiones tan apartadas a<br />
las que les eran habituales.<br />
44. Itamatlan en el manuscrito.<br />
45. Se trataba de una pequeña localidad de la alcaldía mayor de Tulancingo,<br />
difícil de identificar con la que hoy día lleva ese nombre en vista de que, para que así se<br />
hiciera, habría que suponer que Palafox hizo un largo e innecesario rodeo. Además, el<br />
actual Apulco es muy accesible y está casi inmediato a Tulancingo.<br />
92
tingente que en muchos años no llegase prelado. Pasé el<br />
día siguente. A 27 de febrero, martes, llegué a Hueyacocotla,<br />
46 beneficio del arzobispado. Pidiéronme confirmaciones;<br />
hícelas por la razón referida.<br />
[46. Ilamatlan].<br />
De aquí partí el día siguiente, a 28, y comí en un<br />
jacal en el monte, a donde vino el prior de Sacualtipan, 47<br />
en el arzobispado (de 27 años de edad, y yo le ordené de<br />
sacerdote), a visitarme; convidéle a comer. Llegué aquella<br />
noche a San Mateo Tlazontepec, visita de Ilamatlan; confirmé<br />
allí por la mañana 26 personas y llegué a comer a<br />
San Bartolomé Chochotla, visita del mismo beneficio. 48<br />
Aquí salieron dos sacerdotes del arzobispado, llamados<br />
doctor Francisco de Fuentes y licenciado Ontiveros, a visitarme,<br />
y fueron conmigo dos o tres beneficios y parecen<br />
modestos y virtuosos. El camino desta visita es peligroso y<br />
aquí se precipitó aquel día un caballo y un mozo vecino de<br />
aquella sierra; sacáronle muy lastimado, pero curóse y mejoró<br />
según me dijeron. Llegué a Ilamatlan, 49 doctrina removida<br />
de frailes agustinos a clérigos siendo yo virrey. Y<br />
el beneficiado es el bachiller Gerónimo López, sacerdote<br />
modesto, humilde y bien entendido. El día siguiente hice<br />
46. Hueyacocotla (San Pedro) era cabecera de un altepetl y sede de un alcalde<br />
mayor. Era doctrina de clérigos del arzobispado de México.<br />
47. Sacualtipan era cabecera de un altepetl surgido a fines del siglo xvi tras<br />
una secesión del altepetl de Metztitlan. Estaba comprendido en la alcaldía mayor de<br />
Metztitlan y era doctrina agustina.<br />
48. Tlazontepec y Chochotla eran localidades integrantes del altepetl de Ilamatlan.<br />
49. Ilamatlan (Santiago) era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero<br />
y comprendido en la alcaldía mayor de Hueyacocotla.<br />
93
la visita con toda la solemnnidad. Confirmé y dejé orden,<br />
por ser tan estrecha la iglesia, que en la diciplina que suelen<br />
hacer los indios en la cuaresma se repartan los días<br />
viernes para indios y miércoles para indias, por ser mayor<br />
decencia; dejáronsele otros órdenes que constan de la visita.<br />
Es titular desta parroquia Santiago el Mayor. Dejéle<br />
tambien orden para que si le pidieren dos o tres visitas que<br />
administra del arzobispado pida las que los frailes administran<br />
del obispado, y no entregue las unas sin que le den las<br />
otras, diciendo que es orden mía, para que en todo se proceda<br />
con con justificación. 50 Confirmé en este partido<br />
267, y dejé orden que hiciesen casa a doña Catalina, la india<br />
principal que dió la suya para hacer [la] iglesia, y me lo<br />
ofrecieron el cura, alcalde mayor y los indios.<br />
[47. Chicontepec].<br />
Sabado 3 de marzo salí deste pueblo y llegué a comer<br />
al río, 51 ocho leguas largas, jurisdicción de Chicontepec,<br />
y aquella tarde a dormir a Chicontepec, 52 donde es cura<br />
beneficiado antiguo, del tiempo del señor don Diego<br />
Romano, el bachiller Ramiro de Morales, buena persona y<br />
ministro muy acomodado de hacienda. Sustenta muchos<br />
50. La administración religiosa de esta zona marginal era tenue e imprecisa.<br />
Es comprensible que hubiera puntos débiles en la delimitación territorial de los partidos<br />
o beneficios, y de hecho la parroquia de Ilamatlan estaba desprendida del resto del obispado<br />
y formaba un pequeño enclave dentro del arzobispado de México. Pero sin duda<br />
Palafox se dejaba llevar por apreciaciones poco racionales al mezclar un asunto de linderos<br />
con otro de frailes.<br />
51. Seguramente el río Tlacolula o del Encinal.<br />
52. Chicontepec (también identificado como Tzicoac por el nombre de su antigua<br />
cabecera) era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero y comprendido en<br />
la alcaldía mayor de Hueyacocotla. Había experimentado un proceso de reestructuración<br />
bastante profundo, que incluyó el desplazamiento o la sustitución de su cabecera.<br />
94
pobres sobrinos y ha puesto en estado a otros; tiene la parroquia<br />
y la administración lucida y rica. No usa de teniente<br />
ordinariamente, sino que a los que se hallan con licencia<br />
para administrar los ocupa lo más del año. Y cuando el<br />
beneficio es grande no es conveniente esto, pues por el<br />
ahorro del beneficiado puede padecer la administración, y<br />
así es necesario remediarlo, como lo haré en éste y otros<br />
beneficios, o enviándoles teniente, o que ellos me propongan<br />
el que les pareciere más conveniente. Aquí se confirmaron<br />
815 personas. Prediqué día de San Casamiro sobre<br />
el evangelio sint lumbi vestri precinti. Hay pocos españoles.<br />
Es titular de aquella iglesia Santa Catalina Martir. Escogí<br />
dos sobrinos del beneficiado, uno para el colegio de<br />
San Juan y otro para el de San Pedro, por ser lenguas<br />
mexicanas y parecer de buenas inclinaciones. 53<br />
Partí martes, 6 de marzo, a comer a una hacienda de<br />
un compadre del beneficiado y a dormir a otra bien desacomodada,<br />
habiendo caminado desde que entré en la sierra<br />
hasta que salí setenta y seis leguas de ásperas montañas,<br />
malos pasos y caminos al parecer inacesibles, siempre entre<br />
neblinas y muchos precipicios, Dios sea bendito, sin<br />
que sucediese desgracia en la familia y con salud y alegría,<br />
y sin usar de los indios sino de las mulas. 54<br />
53. Se trataba de jóvenes que se propuso llevar a estudiar a Puebla. Palafox<br />
tenía interés especial en este asunto. Recién en 1644 había fundado el colegio de San<br />
Pedro para recibir a muchachos de 11 a 17 años, y reorganizado como seminario el de<br />
San Juan, destinado a los mayores.<br />
54. Esa noche en una hacienda "bien desacomodada", seguramente un exiguo<br />
rancho, fue la primera que pasó Palafox fuera de una localidad bien establecida durante<br />
todos sus recorridos. El hecho corresponde no tanto a que se tratara de una región<br />
montañosa, sino a que Palafox entraba, por primera vez, a aquellas áreas bajas y calurosas<br />
donde el descenso demográfico ocasionado por las epidemias del siglo xvi había sido<br />
más acusado. Dejaba atrás el entorno relativamente estable de las zonas serranas para<br />
95
[48. Tamapache].<br />
Y el día siguiente, a 7, partiendo a las dos de la<br />
mañana, llegué a decir misa a Tamapache, 55 lugar de indios<br />
mexicanos cuyo beneficiado es el licenciado Francisco<br />
Adame, de más de 34 años de edad, bien entendido y predicador<br />
en entrambas lenguas. El partido es muy bueno,<br />
bastantemente numeroso de indios, aunque las vejaciones<br />
de los alcaldes mayores los despueblan. 56 La iglesia buena<br />
y el retablo; la invocación, de Santiago y San Vicente Martir,<br />
por dos barrios de las invocaciones. Los indios, dóciles<br />
y que me cobraron mucho amor. Prediqué y visité, y comulgaron<br />
los más de los españoles y quedaron consolados.<br />
Diles órdenes que parecen por la visita, y para hacer de un<br />
vaso grande pesado de plata tres que había menester; y es<br />
bien que se haga luego y que pongan dosel sobre el altar.<br />
Aquí hay un pobre hidalgo llamado Fernando de Cuebas y<br />
Súñiga, el cual tiene una mujer principal y cinco hijas don-<br />
penetrar en otro donde, de manera muy contrastada, tendría ante sí evidencias cada vez<br />
más conspicuas de la persistente dislocación de las estructuras prehispánicas. Pronto se<br />
verá que el panorama social y económico que habría de envolver a Palafox en sus próximas<br />
jornadas era muy diferente. La última frase hace referencia a que no hubo necesidad<br />
de emplear a personas como cargadores, de lo que en esos tiempos todavía se abusaba<br />
mucho. Palafox anota esto intencionadamente.<br />
55. Tamapache (identificado también como Moyutla, por el nombre de su<br />
antigua cabecera) era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero y comprendido<br />
en la alcaldía mayor de Guachinango. Tamapache había surgido como cabecera probablemente<br />
a principios del siglo xvii a partir de la recomposición o la concentración de su<br />
propio altepetl y otros vecinos una vez que la curva demográfica se estabilizó.<br />
56. Los corregidores o alcaldes mayores de Guachinango fueron notorios por<br />
diversos actos de corrupción. Se contaron entre los más conspicuos en imponer "repartimientos"<br />
o comercio forzoso, práctica que les permitía sacar provecho usurario de sus<br />
operaciones mercantiles. Don Juan de Chavira, mencionado por Palafox sin comentario<br />
alguno páginas arriba, seguramente tenía mucha vela en el entierro. Palafox, en el siglo<br />
xvii, conoció de estos males cuando todavía no eran tan frecuentes y extendidos como en<br />
el siglo siguiente.<br />
96
cellas en casa. Vive con grande necesidad; tiene entre<br />
otros un hijo sacerdote llamado don Nicolás de Súñiga, a<br />
quien es bien acomodar para que él ampare a sus padres.<br />
Dile licencia para ser teniente de el cura de allí. Sus hermanas<br />
viven con virtud y recogimiento, y si se pueden<br />
acomodar estas doncellas será servicio del Señor. Aquí vive<br />
Francisco Márquez Saboyano, soltero, hombre acomodado,<br />
virtuoso y caritativo; es muy cuerdo y amparo de los<br />
pobres de aquella tierra. Holgué mucho de conocerle y es<br />
bien conservarle por el mucho bien que hace y puede hacer<br />
a los pobres.<br />
[Al margen:] "Nota". (Aquí se erró el itinerario,<br />
porque de Chicontepec había que ir a Xalpantepec, 57 de<br />
allí a Tamapache, y de allí a Tamiagua, y vuelto a Tamapache<br />
ir a Papantla, con que se escusaría el rodeo que se<br />
causó por no hacerlo.) 58<br />
57. Chicontepeque y Xalpantepeque en el manuscrito, e igual en las siguientes<br />
ocasiones en que aparecen estos nombres.<br />
58. La apreciación no era correcta, ya que de uno u otro modo Xalpantepec<br />
habría quedado desviado (aunque Palafox se hubiera evitado el trabajoso episodio de la<br />
mesa de Tusapan que referirá después). En cambio, habría sido más fácil hacer la visita<br />
desde Tlacuiloltepec. Es tentador pensar que el fraile residente en este lugar, con el que<br />
Palafox tuvo evidentes roces, se desquitó del obispo no informándole o informándole<br />
mal sobre el camino a seguir. Como quiera que fuese, en esta región poco poblada las<br />
parroquias estaban más espaciadas y las distancias entre ellas eran mayores. También los<br />
caminos eran seguramente más difusos o inciertos, menor la compañía o el apoyo que<br />
podía recibir el cortejo del obispo, menos lucidos los recibimientos y más pobres los alojamientos.<br />
La imprecisión del manuscrito en este punto se continúa con unas líneas que<br />
aparecen a continuación haciéndolo incomprensible, siendo que su lugar correcto debió<br />
ser un poco más adelante. En esta edición se han colocado en el sitio debido, marcándolas<br />
entre líneas diagonales.<br />
97
[49. Tamiagua].<br />
De aquí fui viernes, madrugando mucho, dicha y<br />
oída misa, a la hacienda de doña Mariana de las Casas a<br />
comer, y aquella tarde a dormir a Tamiagua, 59 7 leguas de<br />
Tamapache, //donde es beneficiado el licenciado don Francisco<br />
del Castillo; son españoles. Los indios, es su propia<br />
lengua guaxtecos, aunque todos muy ladinos y hablan y<br />
entienden la mexicana y castellana; son muy pocos, no llegan<br />
a cincuenta casas.// Visité sabado día siguiente y prediqué<br />
más de una hora; confesóse casi todo el pueblo, confirmé,<br />
y a la tarde volví a confesar mucha gente y los sacerdotes<br />
que conmigo venían. Domingo, día siguiente,<br />
dixe misa cantada, solemne; comulgaron muchos y predicó<br />
el padre Lorenzo López el sermón de los panes, y muy<br />
bien. A la tarde volví a confirmar. Después salí a bendecir<br />
el río, por la pesca, a instancia de los armadores, y lo pasé<br />
y llegué a caballo hasta el Mar del Norte. 60 Volví de allí a<br />
la iglesia aquella misma tarde a confirmar y después a confesar<br />
hasta las ocho de la noche. Asenté los diezmos del<br />
59. Tamiagua (Santiago) era cabecera de un altepetl (o una corporación<br />
equivalente, probablemente de origen colonial temprano) adscrito a un encomendero y<br />
comprendido en la alcaldía mayor de Guachinango. Los huastecos desarrollaron estructuras<br />
políticas menos complejas y estables, no necesariamente equivalentes a los altepetl,<br />
aunque los españoles, sirviéndose de las encomiendas, parecen haber propiciado o difundido<br />
la adopción del modelo dominante en el altiplano o las zonas serranas. Aunque<br />
muy desdibujada o debilitada como tal, Tamiagua albergaba una de las dos estructuras<br />
políticas de origen prehispánico que subsistían en la virtualmente despoblada zona costera<br />
(la otra era Tuxpan). Otros altepetl vecinos habían desaparecido totalmente: sus pocos<br />
sobrevivientes emigraron o quedaron dispersos en pequeños asentamientos demasiado<br />
pequeños para sostener una organización compleja. Muchos espacios fueron ocupados<br />
por criadores de ganado e individuos de origen africano, que a mediados del siglo xvii<br />
eran demográficamente dominantes.<br />
60. Más que de un río, se trataba de la laguna de Tamiagua. Los armadores<br />
eran aviadores que financiaban la pesca y el comercio de sus productos.<br />
98
pescado, en que estaban antes resistentes los armadores, y<br />
hizose escriptura sobre ello. 61 Dejé ordenada hermandad<br />
en razón de su patrón de los pescadores, San Juan Evangelista,<br />
y para su culto y reverencia quedó asentado que de lo<br />
que cada uno suele dar a los demandantes de religiones y<br />
hospitales se separase la cuenta, parte para el culto y reverencia<br />
de San Juan Evangelista, y le hicieran altar y retablo<br />
decente; y nombré mayordomo al más hábil y despierto.<br />
Este beneficio es muy trabajoso en su administración porque<br />
no hay indios en el pueblo y les hacen venir a él a las<br />
cargas, y no sirven las comodidades de tener cerca su cura.<br />
Y si se pone cura sólo a los indios no pueden sustentarlo, y<br />
si no se les pone se quejan instantáneamente de que les ascisten<br />
como si no le pagasen, y les pagan su ración como si<br />
les ascistiese. Y un beneficiado sólo de Tamiagua no puede<br />
sustentarse sin la ración de los indios. 62 Y así es necesario<br />
poner un sacerdote modesto, humilde, que se contente<br />
con su pobreza y tenga consigo otro sacerdote con quien<br />
se parta y divida la administración y el trabajo y la comodidad,<br />
con esperanzas de tener la mayor; el uno esté con<br />
los indios, el otro con los españoles. Llevo memoria para<br />
darle al cura que viniese y la orden que ha de tener en ello.<br />
Algunas cosas que había que remediar lo dejé a mayor<br />
ocasión, así por ver lo que obraban con la gran copia de<br />
confesiones que había hecho, como con el tiempo de la<br />
semana santa, y poner cura que los trate con mayor amor<br />
por cuya mano se hagan con mayor eficiencia y devoción,<br />
61. Por lo regular sólo los "indios", es decir, los tributarios, estaban exentos<br />
de pagar diezmo por los productos que obtenían.<br />
62. Frases no comprensibles del todo, pero se entiende al fin y al cabo que el<br />
problema era que sería bueno, pero incosteable, poner otro párroco en algún lugar vecino.<br />
El hecho es que en toda la costa del obispado hasta Veracruz no había ningún otro.<br />
99
porque al cura presente más lo miran como enemigo que<br />
como a padre. Madrugué a las tres, dije misa y ya había<br />
gente en la iglesia; confesaron y comulgaron otras veinte<br />
personas. Aquí hay un sacerdote viejo llamado [...]; dile<br />
licencia para confesar. En este lugar elegí una colegiala<br />
llamada [...] para el colegio de las niñas, hija de doña Mariana<br />
de las Casas, pobre viuda a quien y otras hijas es bien<br />
amparar, y dos niños de diez a doce años hijos de don Benito<br />
y doña [...] Mogollón Cavallero, honrados y virtuosos,<br />
que di al licenciado Cristobal Díaz de Anaya [para] que les<br />
enseñase lengua hasta catorce años que entrasen en el colegio.<br />
63<br />
Partí aquella mañana sin parar en el camino. Llegué<br />
a las 12 del día a Tamapache, donde escogí otro niño<br />
llamado don Fernando de Sayas, hijo de don Alonso de<br />
Sayas Islava, natural de Ecija, y de doña María Baldolomar<br />
y Saldaña, para que me lo críe un beneficiado y le enseñe a<br />
leer y escribir y lengua totonaca, y que entre en el colegio,<br />
porque éste es el mayor medio para hacer lenguas, ayudar a<br />
las casas principales y dar buen cobro de la juventud. 64 En<br />
Tamapache volví a confirmar. Los confirmados fueron<br />
[...].<br />
De aquí, muy de mañana, partimos martes a 13 a<br />
Cicuaque, 65 cuatro leguas, hacienda de Francisco Márquez,<br />
63. La niña y los dos niños deben sumarse a los dos muchachos que Palafox<br />
recogió en Chicontepec. El colegio de niñas de Puebla era el de la Concepción o de las<br />
Niñas Vírgenes. Doña Mariana de las Casas debió haber sido la misma de la hacienda<br />
citada líneas arriba. Cristóbal Díaz de Anaya era el beneficiado de Olintla, que figurará<br />
páginas más adelante.<br />
64. Con éste eran seis los menores recogidos por Palafox.<br />
65. Ciquaque en el manuscrito. Con reservas, este lugar podría identificarse<br />
con Tzicoac, localidad asociada a Chicontepec que fungía como cabecera de ese altepetl<br />
100
donde me detuve despachando a la Puebla y México diversas<br />
cartas y órdenes. Dio a la iglesia Francisco Márquez<br />
una escriptura que le debían de dos mil y cien pesos para la<br />
fábrica material. 66<br />
[50. Xalpantepec].<br />
A la mañana partí a decir misa a Tliguetlan, 67 visita<br />
de Tamapache, cinco leguas, donde confirmé a [...] y hice<br />
otros despachos; y entre ellos las trece prefecturas del<br />
obispado, en cuya forma y ejecución consiste su buen gobierno.<br />
68 De Tlihuetlan a Huitzilpopocatlan, 69 7 leguas;<br />
lugar calientísimo, de totonacos, visita de Xalpantepec. 70<br />
Y dicho misa me recojí, y confirmé a la tarde, y el día siguiente,<br />
viernes, fui a Xalpantepec, 71 ocho leguas, a decir<br />
en los años de la conquista. De ser así, el hecho de que en 1646 el lugar correspondiera a<br />
una hacienda sugiere que la antigua organización había desaparecido al tiempo que el<br />
topónimo era rescatado por un nuevo y aislado ocupante del sitio. Se observará que las<br />
haciendas de estos rumbos ni por asomo se asemejaban a los establecimientos sólidos y<br />
populosos que Palafox visitó en las cercanías de Orizaba y vería en Xalapa. Por aquí<br />
Palafox tuvo que haber cruzado el río Tuxpan.<br />
66. Se refiere a un donativo para la construcción de una iglesia, y es obvio<br />
que se refiere a la catedral de Puebla. Palafox ya se había referido a este personaje al<br />
hablar de Tamapache.<br />
67. Tliguetlan (Atlihuetlan en la siguiente mención), o Tihuatlan, era cabecera<br />
de un altepetl aparentemente adscrito a un encomendero y comprendido en la alcadía<br />
mayor de Guachinango. Tuxpan estaba en una posición similar y también debió haber<br />
sido visita eclesiástica de Tihuatlan, pero Palafox no lo menciona.<br />
68. En la Relación no hay más datos que aclaren este asunto.<br />
69. Huitzilpopocatlan era o había sido cabecera de un altepetl (identificado<br />
también como Tezapotitlan y/o Atla-Metateyuca) distinto a Xalpantepec, pero en lo eclesiástico<br />
dependía de la parroquia de este último. Se trataba de un altepetl casi despoblado<br />
que poco después desapareció.<br />
70. Jalpantepeque en el manuscrito en ésta y las tres ocasiones siguientes.<br />
En las demás es Xalapantepeque.<br />
71. Xalpantepec era cabecera de un altepetl (estrechamente asociado a su vecino<br />
Pantepec) comprendido en la alcaldía mayor de Guachinango.<br />
101
misa y oirla, andando de media noche abajo. Toda esta tierra,<br />
de Chicontepec a Tamiagua y de allí a Tamapache y<br />
Xalpantepec, hasta Papantla, es feracísima de caza mayor,<br />
señaladamente venados, que los veranos es gran número, y<br />
de faisanes y gallos y gallinas de la tierra, y toda ella es<br />
fertilísima de árboles y yerbas, y una fruta que llaman chico<br />
zapotes, particularmente desde Tamapache a Huitzilpopocatlan.<br />
Está Xalpantepec sobre una serranía muy alta a la<br />
punta de un cerro, de suerte que hace forma de cuchillo, de<br />
donde es fuerza salir por la misma parte que se entra. 72 Es<br />
beneficiado el licenciado Diego de Peralta. Hay tres lenguas<br />
en el partido: totonaca, tepegua (y estas dos sabe el<br />
beneficiado), y algunos otomíes advenedizos que se huyen<br />
de los frailes agustinos, para los cuales le ordené pusiese<br />
teniente que supiese esta lengua. Llegué viernes 16 y dije<br />
y oí misa y a la tarde hice confirmaciones; y el sábado siguiente<br />
por la mañana hice una breve plática y volví a confirmar<br />
después della. Y a la tarde predicó el padre Lorenzo<br />
López, y el mismo sábado a la tarde hice juntar los niños y<br />
que dijesen la doctrina delante de mí, y que mejorasen de<br />
sitio, que conservan aquí y en algunas partes los aullidos<br />
de su gentilidad. Y el siguiente domingo formé la visita y<br />
dejé algunos órdenes que parecerán por los autos, y entre<br />
otras que se hiciese tabernáculo y se comprase órgano y<br />
mejorase el retablo del altar mayor. El titulo de la iglesia<br />
es San Bartolomé. Los indios son buenos, aunque muy vejados<br />
de los alcaldes mayores, 73 y siempre que los traten<br />
72. Se conoce al lugar como mesa de Jiliapan.<br />
73. Se refiere nuevamente a los de Guachinango. Ver nota 56, supra.<br />
102
con amor y sin codicia acudirán muy bien a su iglesia y a<br />
la paga de sus tributos reales. Aquí está don Francisco de<br />
[...], un indio principal y ladino; habla en castellano y me<br />
pidió licencia para tomar mi apellido y sobrenombre, y<br />
aunque lo rehusé puede ser que venga en ello, exhortándole<br />
que acuda al servicio de Dios y bien de la iglesia. 74 El<br />
trato desta tierra es algodón y hacer mantas, como casi en<br />
todo lo restante de la sierra; también tienen milpas de tabaco.<br />
A este pueblo vinieron los indios de Papalotipac, visita<br />
de las de Tlacuiloltepec (beneficio que sirven los frailes<br />
agustinos en este obispado de quien hablamos arriba), 75<br />
pidiendo que en todo caso los agregase a Xalpantepec por<br />
estar a siete leguas de su cabecera y a menos de una de Jalpa<br />
[sic], y no poder sufrir tampoco las vejaciones y molestias<br />
del religioso doctrinero. 76 Y aunque vi que tenían<br />
razón y que era necesario, hice recebir información sobre<br />
ello--rehusé el hacerlo--y escrebir al señor virrey por no<br />
revolver humores hasta que se pueda hacer con toda paz y<br />
conformidad.<br />
Domingo a la tarde, 18, después de haber hecho<br />
confirmaciones, partí de Xalpantepec en busca de Papantla<br />
por la mesa de Tusapan. 77 Y habiéndonos dicho que había<br />
74. En la época colonial el uso de apellidos no se restringía exclusivamente a<br />
señalar pertenencia a un linaje. Había cierta libertad para escoger uno específico.<br />
75. Papaloticac y Tlaculoltepec en el manuscrito. Papalotipac era cabecera<br />
de un pequeño altepetl comprendido en la alcaldía mayor de Guachinango.<br />
76. No era raro que un altepetl carente de parroquia o curato propio pidiera<br />
un traslado semejante, prefiriendo por diversas razones estar asociado con un vecino que<br />
con otro. También era frecuente que un asunto de éstos fuera motivo de discordias y<br />
desavenencias, pues no todos los interesados compartían el mismo deseo de cambio.<br />
77. Se le conoce también como mesa de San Diego o de Zanatepec. Al hacer<br />
su desvío hacia Xalpantepec, Palafox había penetrado al ambiente más estable de las estribaciones<br />
de la zona serrana que había dejado días atrás luego de visitar Chicontepec,<br />
103
sólamente seis o siete leguas, hallamos muy cerca de once,<br />
caminando por atascaderos, monte[s] cerrados y peñascos<br />
toda aquella noche, hasta las dos della, donde seis de nosotros<br />
y yo entre ellos caímos con las mulas, y algunos de los<br />
criados se quedaron en el monte por no poder llegar. Pasólo<br />
la familia con grande descomodidad aquella noche por<br />
no haber hallado camas ni bastimento ni otra alguna comodidad.<br />
El día siguiente fue día de San José. Dije misa allí<br />
mismo y descansé todo él. Y comencé la primera epístola<br />
monitiva [sic ¿monitoria?] a los beneficiados del obispado,<br />
que comienza "seis años ha", etcétera, hasta la mañana al<br />
amanecer, 20 deste mes, que habiendo dicho y oído misa y<br />
confirmado 38 indios y españoles, 78 caminamos seis leguas<br />
por buen camino, aunque algunos montes no estaban abiertos,<br />
hasta Cuauhcintla, 79 visita a cuatro leguas de Papantla<br />
y de aquella administración: su título, Santiago el Mayor.<br />
Hice una breve plática aquella tarde y díjola tambien en totonaco<br />
[...] Cano, teniente de cura de Papantla. Confirmé<br />
159 personas. Son treinta casas de indios, muy congregados.<br />
En acabando las confirmaciones hice juntar los niños<br />
y que dijesen las oraciones delante de mí; dijeronlas en totonaco.<br />
Hice allí noche y por la mañana dije misa y la oí; y<br />
volví a confirmar siete personas y partí al pueblo de Papantla.<br />
pero acto seguido retrocedió de nuevo a las tierras costeras. Justamente en este punto<br />
entró en una de las zonas más afectadas por el desplome demográfico del siglo xvi. Fuese<br />
por esa u otra razón, desde fines de ese siglo era una área casi completamente despoblada.<br />
78. Tal vez criadores de ganado, algodón o vainilla, que solían pasar temporadas<br />
viviendo en rancherías en el monte.<br />
79. Quauhcintla en el manuscrito; hoy Coatzintla. Era localidad integrante<br />
del altepetl de Papantla.<br />
104
[51. Papantla].<br />
Papantla es lugar de españoles e indios, y déstos<br />
más de 700 tributarios. 80 Fui recibido con regocijo y consuelo<br />
de unos y otros. Di la bendición episcopal solemne;<br />
leyóse el edicto breve. A la tarde hice confirmaciones a<br />
1392 y una breve plática; el beneficiado Baltasar Risueño<br />
[habló] en totonaco. A la mañana hice la visita con toda<br />
solemnidad. Prediqué largo a los españoles e indios, que<br />
muchos dellos entienden el castellano; acabáronse los oficios<br />
cerca de la una. A la tarde predicó en mexicano el padre<br />
Lorenzo López; luego confirmé 538 personas y, acabadas,<br />
me puse a confesar hasta muy de noche. Los demás<br />
sacerdotes también confesaron. El día siguiente comulgaron<br />
muchos españoles. Es virtuoso, docto y humilde el beneficiado,<br />
y muy desinteresado con los indios y españoles,<br />
y así está pobre: es muy a propósito para una prebenda.<br />
Viernes a la tarde hubo procesión. Hizose con mucho orden.<br />
Fui a una ermita, de donde traían la imagen de Cristo<br />
Señor Nuestro a la iglesia. En ella quedaron muchos indios<br />
e indias diciplinándose, y después hicieron lo mismo<br />
otras entre tanto que se decía el miserere con grande sencillez<br />
y humildad, en las espaldas, y algunos niños y niñas,<br />
que esto era de grande edificación. Hice juntar despues a<br />
los niños; dijeron delante de mí la doctrina. Están bien<br />
doctrinados, y todo aquel beneficio bien instruido, y el cura<br />
bien quisto. Aquí es el fruto tablas, mantas y pescado,<br />
aunque no tanto como en Tamiagua, y reducido sólo a dos<br />
80. Papantla (Santa María) era cabecera de un altepetl y sede de un alcalde<br />
mayor. Aunque rodeada por zonas casi deshabitadas era un centro importante de población,<br />
probablemente nutrido por sobrevivientes o emigrados de localidades desaparecidas<br />
de gran parte de la región costera.<br />
105
pescadores, que son don Juan de Miranda y una viuda llamada<br />
[...]. Por no estar allí don Juan no dejé asentados los<br />
diezmos. Vive en este lugar doña Mariana de Vargas,<br />
criada de mi señora la marquesa de Alcañices y mujer de<br />
don Juan de [...], que estaba ausente. 81 Es muy virtuosa y<br />
merece que se le ampare en cuanto se le ofreciere. En este<br />
lugar está un indio cantor y fiscal llamado don Francisco, a<br />
quien dió la vista San Miguel de Nativitas. Es el que [...]<br />
todo lo que es de la iglesia y devoción. Son buenos indios<br />
aquellos.<br />
[52. Comalteco y Jonotla]. 82<br />
[Al margen:] "En 24". Sábado de ramos fui a comer<br />
a un jacal cerca de un arroyo, a seis leguas, y a la tarde<br />
pasé el río, 83 y llegué a San Juan Baptista Comalteco, otras<br />
tres leguas, lugar congregado de los indios que se han huido<br />
de frailes; formóse siendo yo virrey y con orden mía. 84<br />
81. Alcañires en el manuscrito. Por criada se entiende que era persona allegada<br />
a los marqueses de Alcañices. El título pertenecía a la prominente familia vallisoletana<br />
Enríquez de Almanza, misma de la que provino el cuarto virrey de México, Martín<br />
Enríquez.<br />
82. La sede oficial del beneficio era y siguió siendo Jonotla, pero en 1646 el<br />
párroco residía por alguna razón en Comalteco. Téngase presente la complejidad demografica<br />
de la zona.<br />
83. El río Necaxa, ya unido al Laxaxalpan.<br />
84. Comalteco era, como se ve, fundación reciente, y está implícito que había<br />
adquirido la organización corporativa equivalente a un altepetl. Aunque Palafox atribuye<br />
el origen de Comalteco a los problemas con los agustinos, no es menos cierto que<br />
esta zona pasaba por considerables transformaciones sociales y demográficas. Individuos<br />
de muy diversa extracción social desparramados por los montes tendían a agruparse<br />
y a buscar los beneficios de una organización corporativa. El fenómeno se habría de repetir<br />
en varios sitios del rumbo en las décadas por venir. De hecho, Palafox estaba abandonando<br />
la zona más fuertemente afectada por el desplome demográfico y regresaba finalmente<br />
a las zonas serranas. En este punto en particular pasaba por una parte donde se<br />
estaba viviendo un activo proceso de repoblamiento y recomposición de estructuras so-<br />
106
Es muy buen pueblo: tiene más de cien casas, los indios<br />
son ricos; vanse aficionando mucho a la iglesia. Es beneficiado<br />
don Gonzalo Gallegos; ayudante, Alonso de Villalobos.<br />
El domingo de ramos, que fue el día siguiente, hice la<br />
procesión alrededor de la iglesia, habiendo bendecido las<br />
palmas y ramos, y los indios e indias iban echando en el<br />
suelo las tilmas y mantas que traen puestas para que pasase<br />
sobre ellas. Confirmáronse 320 personas. Es juntamente<br />
beneficiado de Jonotla, Zozocolco y Chumatlan, que son<br />
tres cabeceras, 85 don Gonzalo Gallegos, buena lengua<br />
mexicana y totonaca; los trata bien y sus iglesias las tiene<br />
decentes y adornadas.<br />
[Al margen: "En 25".] A la tarde partí a Chumatlan,<br />
86 otra de las cabeceras de Jonotla, dije misa y la oí<br />
(dista tres leguas; pasóse dos veces el río grande) el lunes<br />
santo en la parroquia. Es la advocación de Nuestra Señora<br />
de la Natividad. Confirmé por la mañana 324 personas, y a<br />
la tarde, habiendo confirmado otras 23, partí a Zozocolco,<br />
87 y llegué media hora de noche. [Al margen:] "26".<br />
Está dos leguas de distancia de camino de subidas y bajadas<br />
y, para subir al pueblo, una subida de pedregales. Es la<br />
parroquia de la advocación de San Miguel. Confirmáronse<br />
ciales y corporativas. Más adelante encontraría su entorno mucho más densamente poblado,<br />
con localidades más compactas y estables. Los altepetl y curatos ya no serían pocos<br />
y distantes entre sí, sino muchos y muy próximos, tanto o más que en ninguna otra<br />
parte del obispado.<br />
85. Véanse notas 86, 87 y 110, infra.<br />
86. Chumatlan era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero y<br />
comprendido en la alcaldía mayor de Papantla. Su encomendero lo era también de Mecatlan<br />
y Coahuitlan, que se mencionarán más adelante.<br />
87. Zozocolco (por otro nombre Tonatico; hoy Zozocolco Viejo o de Hidalgo)<br />
era cabecera de un altepetl comprendido en la alcaldía mayor de Papantla.<br />
107
en este pueblo 1434 indios. Tiene esta iglesia muchos ornamentos,<br />
custodia muy buena y otras preseas.<br />
[53. Olintla].<br />
En 27 partí a Huehuetlan, 88 después de comer. Es<br />
doctrina de Olintla, donde es beneficiado Cristobal Díaz de<br />
Anaya. Dista 3 leguas de Zozocolco, de subidas y bajadas<br />
bien penosas. La advocación de la iglesia es de San Salvador.<br />
El día siguiente, miércoles santo, a 28, llegué a Olintla<br />
a decir misa (tres leguas del mismo camino). 89 La oí, y<br />
aquella mañana hice la visita de pontifical por hallarme<br />
más desocupado la semana santa. Es beneficiado el licenciado<br />
Anaya, excelente lengua totonaca que tiene hecho arte<br />
y vocabulario y a quien encomendé los cuatro niños Sayas<br />
y Mogollón, que los criase y les enseñase virtud, letras<br />
y lengua. 90 Es hombre muy virtuoso y exemplar. El templo<br />
es muy bueno, bien aliñado y decente; la advocación de<br />
San José: los ornamentos lucidos, los indios bien doctrinados.<br />
A la tarde fui y asistí a los maitines, que cantaron con<br />
88. Gueguetlan en el manuscrito. Era localidad integrante del altepetl de<br />
Olintla (habiéndolo sido antes del de Hueytlalpa).<br />
89. Olintla era cabecera de un altepetl constituido como tal poco más o menos<br />
al tiempo de la visita de Palafox y comprendido en la alcaldía mayor de Zacatlan.<br />
Incluía a varias localidades que habían sido integrantes del altepetl de Huey-tlalpa. Ya<br />
desde antes Olintla era sede de su propia parroquia, erigida a principios del siglo xvii. El<br />
hecho de que Olintla tuviera una parroquia o curato independiente del de su cabecera<br />
política fue sin duda determinante en el proceso que lo llevó a su secesión; Palafox pudo<br />
haber tenido algo que ver en ello. El caso de Zapotitlan, que se visitará más adelante, era<br />
casi igual.<br />
90. Debe considerarse la posibilidad de que el citado "arte y vocabulario" corresponda<br />
el "Vocabulario totonaco conforme al uso de la Sierra Alta" que se conserva<br />
inédito en la Gates Collection (MS 925) de la Universidad de Tulane. Estos "cuatro niños"<br />
debieron haber sido tres, los dos Mogollón y un Sayas recogidos en Tamapache,<br />
pues Palafox mencionó haber recogido sólo a seis menores, y los dos jóvenes de Chicontepec<br />
y la niña de Tamiagua estaban claramente destinados a Puebla.<br />
108
toda solemnidad, muy bien, los indios, y hubo gran diciplina<br />
en la iglesia en el miserere. Jueves santo consagré el<br />
santo crisma y ólios con los doce sacerdotes y diáconos<br />
que ordena el pontifical, y con la misma solemnidad que en<br />
Puebla. A la tarde di de comer a doce niños indios y los<br />
llevé a la iglesia; se cantó el mandato y les lavé los pies, y<br />
predicó en totonaco el beneficiado. A la tarde asistí a los<br />
maitines y miserere y hubo otras dos diciplinas rigurosas.<br />
Viernes santo hice los oficios rezados de pontifical, y a la<br />
tarde asistí a la procesión; fuí en ella. Predicó el decendimiento<br />
el licenciado Anaya, beneficiado. A la mañana<br />
hice órdenes a [...]. Dije la misa rezada de pontifical,<br />
habiendo dicho la del pueblo primero el beneficiado, bendecido<br />
el cirio, agua y todo lo que toca a su administración.<br />
A la tarde hice los despachos y otras cartas para enviar los<br />
ordenantes. Domingo de pascua dije misa y la oí y confirmé<br />
a [...], y a la tarde a [...]. Fui a una casa a ver al fiscal,<br />
hijo de don [...], gobernador del pueblo, indios principales,<br />
que estaba muy malo y le dije los evangelios. Este<br />
día despaché el aviso que había de partir por abril, firmando<br />
diversas cartas a Su Majestad y al Consejo y respondiendo<br />
a las cartas del presidente.<br />
[54. Xopala y Chicontla].<br />
Lunes por la mañana, a dos de abril, fui a comer a<br />
Santa Catalina, visita del beneficio de Matlactlan, 91 que<br />
sirve el licenciado Jacinto López Calderón. Di orden que<br />
se cerrase aquella ermita y su cementerio. El mismo día<br />
91. Illamatlan en el manuscrito, pero es un evidente error. Santa Catalina parece<br />
haber sido una localidad casi despoblada integrante del altepetl de Matlactan.<br />
109
llegué a Xopala, 92 beneficio que sirve en vicaría el licenciado<br />
Matías de Escobar, sacerdote virtuoso y buena lengua,<br />
aunque principiante (si bien de manera que la predica);<br />
exhortéle que se perficionase en ella. Tiene este beneficio<br />
dos cabeceras, la de Xopala y la de Chicontla. 93<br />
Tendrá hasta ducientos y cincuenta indios; el trato es de<br />
algodón, agua de azahar y huevos. A la mañana, martes a<br />
3, hice la visita con toda la solemnidad que manda el manual<br />
y di algunas órdenes que constan por los autos. A la<br />
tarde predicó el beneficiado en totonaco y confirmé a [...].<br />
[55. Mecatlan y Coahuitlan].<br />
El día siguiente, después de haber confirmado y dicho<br />
misa y oídola, partí y llegué a Mecatlan, 94 beneficio<br />
que sirve en propiedad el licenciado Antonio de Acosta,<br />
sacerdote portugués. Aquella tarde confirmé a [...]. El día<br />
siguiente, a 5 de abril, hice la visita, prediqué gran rato en<br />
castellano y el licenciado Cristobal Díaz de Anaya, a quien<br />
había enviado a llamar, le di orden que les dijese en toto-<br />
92. Xopallan en el manuscrito; la sieguente vez, Xopalla. Debe recordarse<br />
que la doble ele náhuatl tiene el valor de una ele sencilla en español. Xopala (Santa María)<br />
era cabecera de un altepetl de reciente fundación comprendido en la alcaldía mayor<br />
de Zacatlan. Aparentemente había sido una localidad integrante del altepetl de Matlactlan,<br />
del que se hablará después, y en este sentido su historia habría seguido un curso parecido<br />
a la de Olintla, si bien Matlactlan, al revés de Hueytlalpa, estaba en vías de desaparecer.<br />
93. Chicontla (San Andrés; también conocido como Chila, por el nombre de<br />
su antigua cabecera) era cabecera de un altepetl comprendido en la alcaldía mayor de<br />
Zacatlan. Matlactlan, Xopala y Chila-Chicontla eran localidades muy ligadas entre sí y<br />
tenían una historia confusa complicada con un proceso radical de reorganización interna.<br />
94. Mecatlan (San Miguel; también conocido como Chachalintla) era cabecera<br />
de un altepetl adscrito a un encomendero y comprendido en la alcaldía mayor de<br />
Papantla. Su encomendero lo era también de Chumatlan y Coahuitlan, de modo que recibía<br />
los tributos de los tres altepetl.<br />
110
naco todo lo que yo en castellano. A la tarde hice confirmaciones<br />
a [...] y en volviendo a casa examiné en lengua<br />
totonaca, por medio del licenciado Anaya, eminente en<br />
ella, para satisfacción mía, a Matías de Escobar, vicario de<br />
Xopala, a quien había enviado a llamar, con la prueba más<br />
rigurosa que yo acostumbro. Pareció ser suficiente ministro,<br />
pero es bien que la vaya estudiando hasta perficionarse<br />
más en ella. Examiné también al licenciado Antonio de<br />
Acosta y no dió la misma satisfacción, antes mostró no estar<br />
habil para administrar y, por esto y otras razones, tuve<br />
por conveniente asegurar la conciencia en esta administración.<br />
A la mañana, viernes 6, dije misa con la casulla, estola<br />
y manípulo de santo fray Andrés de Olmos, de la sagrada<br />
orden de San Francisco, que fue fundador de la fe en<br />
la Totonacapa. 95 Di algunas órdenes en orden a perficionar<br />
aquella iglesia, en particular el retablo, que necesita de<br />
renovarse por una ventana que cae sobre él y lo destruye<br />
del todo. Tiene este beneficio dos cabeceras, Mecatlan y<br />
Coahuitlan. 96 Tendrá cerca de trecientos indios, aunque<br />
están muy deshechos los pueblos conforme lo que antes estaban.<br />
El trato es el mesmo.<br />
95. Se trata de uno de los primeros y más célebres evangelizadores franciscanos,<br />
y estuvo por estas tierras hacia 1540.<br />
96. Quahuitlan en el manuscrito, en ésta y en la siguiente mención. Coahuitlan<br />
era cabecera de un altepetl separado de Mecatlan y comprendido también en la alcaldía<br />
mayor de Papantla, pero dependiente del curato de Mecatlan. Coahuitlan, Mecatlan<br />
y Chumatlan, como ya se dijo, estaban adscritos a un mismo encomendero.<br />
111
[56. Matlactlan y Xuxupango].<br />
De aquí partí aquel día, después de oída y dicha misa,<br />
y llegué a comer a Matlactlan, 97 una de las cabeceras<br />
del beneficio que sirve el licenciado Jacinto López Calderón,<br />
donde después de haber dado la bendición episcopal<br />
en la iglesia me retiré a comer. Ya en Mecatlan me habían<br />
dado grandes quexas de don Juan de Castilla, indio principal<br />
y gobernador del pueblo de Coahuitlan, de cosas muy<br />
feas, y, habiéndose agravado, pareció recebir información<br />
sobre ello y aquí se comenzó su causa. A la tarde bajamos<br />
al río a ver pescar, 98 y de los pies de un criado mío llamado<br />
Isidro salió un nahuiyaque, animal ponzoñoso y mortal que<br />
se arrojó en el río huyendo y después lo mataron, y fue el<br />
primero que he visto. Sábado a 7, por la mañana, dije misa<br />
y la oí en la iglesia, la cual tiene buen retablo. Los indios<br />
son pocos y pobres. Visité en la forma acostumbrada y di<br />
orden que luego se reparase todo esto. Es titular desta<br />
iglesia la Visitación; beneficiado el licenciado Jacinto<br />
López Calderón, modesto sacerdote y muy suficiente totonaco.<br />
Confirmé a la tarde a [...].<br />
Y el día siguiente, a 8, partí a Santa María Magdalena<br />
Coutotola; y en el camino, en un mal paso, a donde<br />
había un despeñadero, se embarazó la mula en que iba un<br />
capellan mío llamado el licenciado Francisco Lorente, sacristán<br />
mayor de la catedral. A sacar los pies del lodo cayó<br />
de golpe con él al precipicio abajo, y con ser más de dos<br />
97. Matlactlan era cabecera de un altepetl comprendido en la alcaldía mayor<br />
de Zacatlan. Tras la secesión de Xopala había quedado muy despoblado y estaba en vías<br />
de desaparecer.<br />
98. El río Laxaxalpan.<br />
112
lanzas en alto y haberle pasado la mula por encima se<br />
hallaron uno y otro sin lesión. Pasamos por San Miguel<br />
Xuxupango, cabecera deste beneficio, pero no tiene más de<br />
seis indios. 99 Mandé que se cerrase la iglesia y baptisterio.<br />
Allí diximos una letanía a la Virgen, por el buen suceso. Y<br />
luego pasé por la cuchilla que llaman de Xuxupango, camino<br />
muy peligroso, y llegué a Santa María Magdalena<br />
Coutotola, 100 y a la tarde confirmé los de aquella visita,<br />
que fueron [...]. El día siguiente, después de haber dicho y<br />
oído misa, día de la Encarnación, después de haber confirmado<br />
a [...], partí a San [...] Ahuacatlan y visité de paso a<br />
San José Amistlan, sujeto a Matlactlan; 101 y es muy linda<br />
iglesia, si se cubriese, y ordené que se hiciese así con ciertas<br />
disposiciones que arbitré para ello.<br />
[57. Ahuacatlan].<br />
Llegué el mismo día lunes, a hora de comer, a San<br />
Juan Ahuacatlan, 102 y dada la bendición solemne fui a co-<br />
99. Xuxupango era la cabecera formal de un altepetl adscrito a un encomendero<br />
y comprendido en la alcaldía mayor de Zacatlan, pero se había despoblado. Aunque<br />
todavía no formalmente, otra localidad integrante del propio altepetl, Amistlan, se perfilaba<br />
como el futuro centro político y de doctrina. Con el tiempo la doctrina de Matlactlan<br />
se mudaría a este lugar.<br />
100. Era localidad integrante del altepetl de Xuxupango.<br />
101. Mactlatlan en el manuscrito. Formalmente era localidad integrante del<br />
altepetl de Xuxupango. Dependía de Matlactlan sólo en lo eclesiástico. Amistlan era ya<br />
de hecho la cabecera del altepetl y en poco tiempo sería tambien del curato, pues Matlactlan<br />
siguió la suerte de Xuxupango al quedar virtualmente despoblado.<br />
102. Ahuacatlan era cabecera de un altepetl constituido como tal poco más o<br />
menos al tiempo de la visita de Palafox, adscrito a un encomendero, y comprendido en la<br />
alcaldía mayor de Zacatlan. Incluía a varias localidades de habla totonaca que habían<br />
sido integrantes del altepetl de Zacatlan. Su historia era, pues comparable a las de Olintla<br />
y Zapotitlan, con la peculiaridad de que su parroquia era más moderna, aunque había<br />
sido visita de los franciscanos de Zacatlan (quienes le habían dado la advocación de San<br />
113
mer; allí me recibieron don Diego Bracamonte y don<br />
Andrés y don Pedro de Carabajal. Es esta doctrina nueva;<br />
la vocación de San Miguel. Tiene muchos indios. El cura<br />
es el licenciado Cabrera, buen totonaco; el templo es nuevo<br />
pero no está acabado. Despaché aquel día los pliegos a la<br />
Puebla y proveí el oficio de notario público que vacó por<br />
muerte de Pedro Ruíz Sobrino, muy buen ministro y cristiano,<br />
en Gregorio de Segovia, mi secretario. A la tarde<br />
bajé a hacer plática a los indios y predicó en totonaco el licenciado<br />
Cabrera, y por haber mucho número de gente y<br />
ser tarde reservé para el día siguiente las confirmaciones.<br />
Martes, día siguiente, hice la visita y di las órdenes que parecen<br />
por ella. Estuvieron atentísimos los indios en gran<br />
número. Tienen buena capilla de músicos y es aquel partido<br />
de los mejores que hay en toda la Totonacapa. A la tarde<br />
predicó el padre Lorenzo López, antes que yo bajase, y<br />
confirmé setecientas y noventa y ocho personas sin descansar,<br />
y me parece que confirmara otras trecientas si las<br />
hubiera. Y el día siguiente confirmé [...] y acabé de despachar<br />
a la Puebla.<br />
[58. Zapotitlan].<br />
Jueves, dicha y oída misa, salí a comer a San Antonio<br />
Tlasalayan, 103 y en habiendo comido continué para llegar<br />
a Zapotitlan, 104 y pasé por sus corredores, que son muy<br />
Juan). Ahuacatlan se mantuvo en encomienda junto con Zacatlan; su secesión parece<br />
haber sido un asunto en el que intervinieron Palafox y el encomendero.<br />
103. Era localidad integrante del altepetl de Ahuacatlan (habiéndolo sido antes<br />
del de Zacatlan).<br />
104. Zapotitlan (Santa María) tenía una historia casi paralela a la de Olintla.<br />
Era cabecera de un altepetl constituido como tal poco más o menos al tiempo de la visita<br />
de Palafox y comprendido en la alcaldía mayor de Zacatlan. Incluía a varias localidades<br />
114
eminentes precipicios, aunque estaba aderezado el camino.<br />
105 Llegamos aquella tarde, temprano. El día siguiente,<br />
viernes por la mañana, hice la visita. Es la iglesia nueva.<br />
Di algunas órdenes que parecerán por los autos. Es beneficiado<br />
el licenciado Alonso de Herrera, que tiene buena<br />
opinión de letrado en la facultad de cánones. A la tarde<br />
predicó el mismo beneficiado en totonaco [y] el padre Lorenzo<br />
López en mexicano; yo hice una plática algo dilatada<br />
y se la dio a entender el licenciado Cristobal Díaz de Anaya<br />
en totonaco. Y después confirmé cuatrocientas y cincuenta<br />
personas. Sábado por la mañana volví a confirmar<br />
y a la tarde examiné a el beneficiado. Halléle sufuciente<br />
para administrar en caso de necesidad.<br />
[59. Hueytlalpa].<br />
Domingo a 15, dicha y oída misa, salí de Zapotitlan<br />
y llegué a Hueytlalpa, dos leguas de allí, que fué cabecera<br />
de toda la Totonacapa en tiempo de los religiosos ahora<br />
ochenta años. 106 Es beneficiado el licenciado Simón <strong>García</strong><br />
y ayudante su hermano Josef <strong>García</strong>. A la tarde predi-<br />
que habían sido integrantes del altepetl de Hueytlalpa. Ya desde antes Zapotitlan era sede<br />
de su propia parroquia, erigida a principios del siglo xvii.<br />
105. Se refiere a los llamados Corredores de Hueytlalpan, que son trozos de<br />
camino abiertos en paredes de roca entre Zapotitlán y Hueytlalpan y entre este lugar y<br />
Tepango. Fueron reconstruidos en el siglo xix, con la adición de fuentes y otros monumentos<br />
de ornato. Parte de ellos fue arrasada al construir una de las carreteras modernas<br />
que comunican esos lugares. Si no han sido destruidos completamente (ojalá y no), subsisten<br />
como una obra monumental, la más impresionante en su género que pueden hallarse<br />
en el país. Debe procurarse su conservación y restauración.<br />
106. Huitlalpa en el manuscrito, en ésta y en las siguientes menciones.<br />
Hueytlalpa (San Andrés) era cabecera de un altepetl comprendido en la alcaldía mayor<br />
de Zacatlan. Fue doctrina franciscana hasta 1567. El topónimo Hueytlalpa fue usado<br />
hasta mediados del siglo xvii para designar a la mayor parte de lo que es hoy la Sierra de<br />
Puebla.<br />
115
qué y se les explicó en totonaco Josef <strong>García</strong>, el ayudante.<br />
El día siguiente por la mañana hice la visita y a la tarde<br />
confirmé cuatrocientas y cuarenta y nueve personas. Examiné<br />
a el beneficiado y su ayudante y hallé más habil al<br />
ayudante y moderadamente suficiente al beneficiado, con<br />
que hizo renunciación y dejé a su hermano por vicario hasta<br />
proveer el beneficio en propiedad. Hay una muy buena<br />
iglesia y fuerte en Hueytlalpa, que no falta sino cubrirla, y<br />
puédese hacer facilmente, y más si se le agregase Zapotitlan<br />
o Olintla, que están cerca. 107 Tiene buenos ornamentos<br />
y plata, y las casas del beneficiado son buenas, si se<br />
conservan, como lo ordené. De allí fui a comer a Iztepec,<br />
108 cuya vocación es la Asumpción de la Virgen Nuestra<br />
Señora, visita de Huey-tlalpa. Y pasando en canoa el<br />
río de San Martín Tusamapa, 109 llegué temprano a San<br />
Martín, 110 hice allí la visita el día siguiente, a 18, y confirmé<br />
a la tarde quinientas y treinta y siete personas.<br />
107. Zapotitlan y Olintla, como ya se dijo, tenían curatos aparte desde principios<br />
del siglo xvii y también se habían segregado políticamente de Hueytlalpa, o estaban<br />
a punto de hacerlo. Lo que aquí propone Palafox equivaldría a dar marcha atrás a<br />
ese proceso.<br />
108. Iztepeque en el manuscrito. Iztepec era cabecera (y única localidad) de<br />
un pequeño altepetl enclavado al interior del de Hueytlalpa, independiente de él en lo<br />
político pero dependiente de su curato.<br />
109. El río Zempoala.<br />
110. Tusamapa era localidad integrante del altepetl de Jonotla, comprendido<br />
en la alcaldía mayor de Tetela y Jonotla. Formalmente Jonotla era cabecera y sede parroquial,<br />
pero la localidad estaba por entonces decaída y ya se vio que el párroco se encontraba<br />
a la sazón en Comalteco. Unas décadas después cabecera y curato se formalizarían<br />
en Tusamapa.<br />
116
[60. Cuesala].<br />
Salí el día siguiente por la mañana, a 19, y llegué a<br />
San Francisco Cuesala, 111 donde me habían dicho que apenas<br />
había indios ni comodidad de visitar. Después hallé<br />
que son más de ducientos indios casados los de aquel partido,<br />
que con moderadísimo cuidado puede estar aquello<br />
muy cómodo y facil de administrar porque no tiene más<br />
que cubrir[se] la sacristía y la casa, que está una y otra muy<br />
bien obrada de cal y piedra, y la iglesia es de las mejores<br />
de la Totonacapa. Está allí por beneficiado el licenciado<br />
Juan de Amolín, un viejo muy buen mexicano, 112 sobradamente<br />
encogido. Si no lo hiciera se podrá facilmente<br />
disponer, agregando aquel partido a Zacapuastla, 113 con tal<br />
que tenga un teniente. Confirmé aquel día que llegué a<br />
[...].<br />
[61. Zacapuastla]<br />
Salí el día siguiente, viernes a 20, y llegué a Santa<br />
María Nauzontla, 114 visita de Zacapuastla. Tiene muy<br />
hermosa iglesia y casa. Recibiónos el beneficiado, José de<br />
Peralta, que parece muy modesto y buen sacerdote, muy<br />
111. Cuesala (Cuetzalan) era probablemente la localidad central en la reconstrucción<br />
de un antiguo altepetl denominado Quetzalcoatl, despoblado y luego absorbido<br />
por el de Tlatlauquitepec. La recuperación demográfica propició el que se estableciera<br />
un curato en esa localidad antes de la llegada de Palafox. Con estas bases, Cuesala,<br />
que a juzgar por lo dicho en la Relación crecía rápidamente, se consolidó después como<br />
cabecera de un altepetl separado, comprendido en la alcaldía mayor de San Juan de los<br />
Llanos, pero no está claro en qué momento ocurrió eso.<br />
112. Se refiere a que hablaba bien la lengua náhuatl o mexicana.<br />
113. Zapuastla en el manuscrito. La siguiente vez será Zacapoastla y en lo<br />
sucesivo Zacapuastla.<br />
114. Era localidad integrante del altepetl de Zacapuastla.<br />
117
uena lengua mexicana y totonaca. Predicó el padre Lorenzo<br />
López en mexicano y yo en castellano, y aquella<br />
misma tarde confirmé a [...]. A la mañana hice la visita y<br />
volví a confirmar y llegué a comer a San Pedro Zacapuastla,<br />
115 donde a la tarde predicó a los indios el padre Lorenzo<br />
López. Y por la mañana hice la visita y prediqué largamente<br />
a los españoles. A la tarde confirmé a [...] y el día<br />
siguiente comulgué a 53 personas que confesaron aquel día<br />
y el antecedente, y después de medio día salí de Zacapuastla.<br />
Este beneficio es muy bueno porque tiene hermoso<br />
templo y casas, los indios dóciles y bien doctrinados. El<br />
que principalmente formó este beneficio fue el licenciado<br />
Alonso Nájera, que dejó en aquel beneficio muy honrada<br />
opinión y memoria por lo mucho que trabajó en él. Dije un<br />
responso de pontifical en su sepultura y le señalé un lugar<br />
fijo a un sobrino suyo en la iglesia.<br />
[62. Tlatlauquitepec].<br />
Llegué aquella tarde a Tlatlauquitepec, 116 a donde<br />
es beneficiado el licenciado Cristobal <strong>García</strong> de Aranda,<br />
sacerdote muy virtuoso y docto, y muy recogido, gran lengua<br />
mexicana; puédesele encomendar cualquiera punto de<br />
erudición eclesiástica y dará buena cuenta dél. Es la iglesia<br />
muy buena y muy rica la sacristía, y tiene algunas pre-<br />
115. Zacapuastla era cabecera de un altepetl que se había constuido como tal<br />
hacia 1600 tras una secesión del altepetl de Tlatlauquitepec después de haber obtenido la<br />
sede de un curato propio. Estaba comprendido en la alcaldía mayor de San Juan de los<br />
Llanos.<br />
116. Tlatlauhquitepeque (Santa María) en el manuscrito. Era cabecera de un<br />
altepetl comprendido en la alcaldía mayor de San Juan de los Llanos. Fue doctrina franciscana<br />
hasta 1567. En este lugar Palafox llegaba a una franja situada entre las zonas serranas<br />
y el altiplano, zona de poblamiento en la cual la presencia española volvía a ser<br />
significativa.<br />
118
seas de plata, y no de corto precio, tan buenas como en la<br />
catedral. Predicó el padre Lorenzo López aquella tarde y<br />
yo hice la visita y prediqué el día siguiente, y a la tarde<br />
confirmé. Confesé hasta las ocho de la noche, y a la mañana<br />
comulgaron 27 personas y fuimos a la letanía de San<br />
Marcos, en su santo día, a una ermita de San Pedro, donde<br />
oyó misa el pueblo y les eché la bendición pontifical.<br />
[63. Teziuhtlan].<br />
A la tarde después de haber comido partimos y llegamos<br />
a Teziuhlan, 117 donde es beneficiado el licenciado<br />
Diego de Aranda, teólogo de muy buena opinión en lo escolástico,<br />
graduado de licenciado por la Universidad de<br />
México. Aquella tarde predicó en mexicano el padre Lorenzo<br />
López, y el día siguiente por la mañana hice la visita<br />
y prediqué, y a la tarde confirmé a [...].<br />
[64. Jalatzingo].<br />
El día siguiente comulgaron cuarenta y tres personas<br />
y salí después de comer a Jalatzingo, 118 que está dos<br />
leguas muy cortas de Teziuhtlan, donde es beneficiado don<br />
Diego de Palacios. Predicó aquella tarde el padre Lorenzo<br />
López en mexicano. El día siguiente visité y prediqué y a<br />
la tarde confirmé.<br />
117. Teziuhtlan (Santa María) era cabecera de un altepetl y sede de un alcalde<br />
mayor o corregidor. Muy cerca estaba otro altepetl separado, Atempan, sin duda<br />
visita de Teziuhtlan pero que Palafox no menciona. Por alguna razón a partir de aquí la<br />
Relación se hará más parca en sus noticias y despachará a la mayoría de los curatos en<br />
pocas palabras.<br />
118. Jalatzingo (San Francisco) era cabecera de un altepetl y sede de un alcalde<br />
mayor o corregidor. Fue doctrina franciscana hasta 1567.<br />
119
Salí de Jalatzingo después de comer a 29 de abril<br />
para Perote (hay 6 leguas de camino llano) y dormí en el<br />
hospital; y otro día, a 30, dije misa y confirmé a [...]. Y salí<br />
a la venta de la Hoya, donde comí y dormí, y hay cinco leguas<br />
de buen camino. 119 Y otro día por la mañana, después<br />
de haber dicho y oído misa y confirmado a [...], salí a<br />
Xalapa, cinco leguas de buen camino, y estuve allí aquel<br />
día y confirmé a [...]. 120 Y por la mañana, otro día,<br />
habiendo dicho y oído misa y también confirmado, salí al<br />
ingenio de don Sebastián de la Higuera, tres leguas de buen<br />
camino, a comer y a dormir. A la venta del río, 121 cinco<br />
leguas de buen camino. Y el día siguiente, 3 de mayo, dije<br />
misa y la oí en esta venta y salí a la venta de la Rinconada<br />
a comer (cinco leguas de buen camino) y a dormir a la Veracruz<br />
Vieja, otras cinco leguas de buen camino. 122 Y otro<br />
día, a 4, oído y dicho misa, salí (pasando el río en canoa y<br />
las mulas por el vado), 123 a comer y dormir a la hacienda<br />
de San Juan, de Pedro de Vértiz, que hay cinco leguas de<br />
camino llano, si bien poco usado, por ser todas sabanas sin<br />
rastro alguno.<br />
119. En estas dos jornadas Palafox recorrió una zona donde no había poblaciones<br />
que merecieran curatos particulares. Era una área poco poblada, frecuentada sin<br />
embargo por los viajeros de y hacia Veracruz, lo que explica la presencia del hospital de<br />
Perote y de varias ventas a lo largo del camino.<br />
120. Palafox ya había hecho la visita pastoral de Xalapa en 1643.<br />
121. El río Paso de la Milpa, afluente del Actopan.<br />
122. Palafox ya había estado en el ingenio citado en 1643. De nuevo, descendiendo<br />
hacia las tierras costeras, se topaba con otra zona poco habitada, pero que era<br />
frecuentada por viajeros. La Rinconada o Ixcalpan constituía un exótico y casi deshabitado<br />
enclave de la alcaldía mayor de Tuxtla, perteneciente al marquesado del Valle. La<br />
visita pastoral de Veracruz Vieja quedó pospuesta para el viaje de regreso y se detalla<br />
más adelante.<br />
123. El río de la Antigua.<br />
120
[65. Taliscoya].<br />
Y el día siguiente, a 5, habiendo dicho y oído misa,<br />
salí a Medellín, 124 visita de Taliscoya; cinco leguas. Pasé<br />
el río vadeando, 125 que es de muy buena agua. Y estos<br />
caminos de tierra caliente, por otra parte, son sin veredas y<br />
poco usados. 126 Y aquella tarde confirmé a [...], y otro día,<br />
a 6, salí muy de mañana, después de dicho y oído misa, a<br />
Taliscoya, 127 donde es beneficiado Diego Mirón; seis leguas<br />
de buen camino. Cayó gran aguacero, con truenos y<br />
relámpagos grandes, que duró tres horas, y por coger a todos<br />
poco apercebidos se mojaron hasta la camisa. Y otro<br />
día prediqué y comulgaron muchas personas, y visité el sagrario<br />
y pila baptismal y dije los responsos de los difuntos,<br />
y a la tarde confirmé a [...].<br />
[66. Albarado].<br />
Y el día siguiente, a 8, salí a las 8 del día para Albarado<br />
en canoa, por el río, que demanda poca agua. Comí<br />
al entrar del río Blanco en la misma canoa, y habiendo navegado<br />
algún trecho, que serían tres leguas, encontré con<br />
dos barcos que salieron en mi busca de Albarado y entré en<br />
uno dellos, y en el otro mi familia, y en ellos navegué hasta<br />
124. Este era un establecimiento español fundado en los años de la conquista<br />
que fracasó rotundamente.<br />
125. El río Jamapa.<br />
126. El camino principal seguía de la Veracruz Vieja a la Nueva, pero Palafox<br />
lo dejó para dirigirse a Taliscoya. La Relación omite dar razón de un altepetl vecino,<br />
Cotaxtla, ubicado en un enclave de la alcaldía mayor de Tuxtla, del marquesado del Valle,<br />
y que era también visita de Taliscoya.<br />
127. Taliscoya (Tlalixcoyan, por otro nombre Tezayuca; Santa María) era<br />
cabecera de un altepetl comprendido en la jurisdicción de la Veracruz Nueva.<br />
121
Albarado seis leguas. 128 Entré en él como a las ocho de la<br />
noche, donde me recibieron con mucha alegría, y es vicario<br />
el licenciado José Romero. Otro día prediqué e hice la<br />
procesión de la letanía. A la tarde confirmé a [...]. Y el día<br />
siguente, día de la Asención de Nuestro Señor, prediqué<br />
también y comulgaron de mi mano 113 personas con gran<br />
devoción, y visité la iglesia en la forma que en las demás<br />
partes.<br />
[67. Cosamaloapa].<br />
Y después de haber comido y confirmado a algunos<br />
salí en dos barcos a Tlacotlalpa, 129 que hay cinco leguas.<br />
Llegué a él a las 4 de la tarde (que es visita de Cosamaloapa)<br />
y me recibió el licenciado Pedro de Porras, vicario de<br />
dicho partido. Y otro día, 11 de mayo, después de haber<br />
dicho y oído misa, hice una plática y confirmé a [...]. Y<br />
habiendo comido, este día partí a Amatlan, 130 también visita,<br />
por el río, en los mismos barcos, que hay cinco leguas,<br />
y llegué a este pueblo a las cuatro de la tarde, y el día siguiente<br />
a las 12 salí por tierra dos leguas (y los barcos por<br />
el mismo río, que hay cinco leguas) a Cosamaloapa, 131<br />
128. Albarado era una localidad de población mezclada de diversos orígenes,<br />
aunque formalmente ocupaba el lugar de Atlacintla, localidad integrante del altepetl<br />
de Tlacotalpa, a la que vitualmente absorbió. Estaba comprendido en la alcaldía mayor<br />
de la Veracruz Nueva.<br />
129. Tlacotlalpa (San Cristóbal) era cabecera de un altepetl comprendido en<br />
la alcaldía mayor de la Veracruz Nueva. Los barcos navegaban por el río Papaloapan.<br />
130. Amatlan (San Pedro) era cabecera de un pequeño altepetl comprendido<br />
en la alcaldía mayor de Cosamaloapa. En la misma posición se hallaba el vecino Ixmatlahuacan,<br />
que Palafox no menciona.<br />
131. Cosamaloapa (San Martín) era cabecera de un altepetl y sede de un alcalde<br />
mayor. Estaba surgiendo como un centro donde se agrupaban los sobrevivientes<br />
de diversas localidades cercanas fuertemente afectadas por las pasadas epidemias.<br />
122
donde habiendo llegado a las ocho de la mañana dixe misa<br />
en la capilla de Nuestra Señora, imagen de gran devoción y<br />
milagrosa. Y el día siguiente, 13, visité la iglesia y prediqué,<br />
y a la tarde confirmé a [...]. Y el siguiente día comulgué<br />
de mi mano a muchas personas y a la tarde confirmé<br />
también.<br />
Y luego, a las cuatro, me embarqué en los mismos<br />
barcos para Tlacotlalpa, diez leguas por el río mismo, y<br />
cené a dos leguas de Cosamaloapa, en tierra del obispado<br />
de Guaxaca, que divide este río, y llegué a Tlacotlalpa<br />
martes a 15 a las siete de la mañana, y luego dije y oí misa.<br />
Y este mismo día a la tarde, después de comer y confirmar,<br />
confesé algunas personas y salí a las 5 de la tarde para Albarado.<br />
Y habiendo navegado más de dos leguas sobrevino<br />
un huracán de viento sur que cogió los barcos en un tablaco<br />
que llaman de Tequiapa, 132 y, por el riesgo que podía<br />
haber, me recogí aquella noche, arribando vía recta al Tejar,<br />
todo camino donde fue un sin número la máquina que<br />
hubo de mosquitos y calor. Y otro día por la mañana salí<br />
después de haber amanecido para Albarado, que hay una<br />
legua por el mismo río, donde llegué a las ocho y dixe y oí<br />
misa. Y a la tarde confirmé a [...]. Y el día siguiente, a 17,<br />
salí con los mismos barcos por una laguna que forma el río<br />
Blanco a los Palos Secos, 133 a comer, donde había enramada<br />
y me recibió el licenciado Diego Mirón (que hay, desde<br />
Albarado, cuatro leguas). Y a la tarde salí a [...] la hacienda<br />
de don Martín Sarmiento, que hay tres leguas por tierra,<br />
donde llegué a las cinco y me recibió con mucho agasajo.<br />
132. Tal vez se refiere a un tablacho o compuerta que daba acceso a la laguna<br />
de Tiquiapan.<br />
133. Es la zona de la laguna Camaronera.<br />
123
Y esta noche fue penosísima de mosquitos y calor, en tanta<br />
manera, que me obligó a partir otro día a las tres de la mañana<br />
para la boca del río de Medellín, 134 que hay cuatro<br />
leguas (y dos dellas de playa), donde llegué a decir e oir<br />
misa a las ocho. Y me recibió el licenciado Andrés González,<br />
que asiste a administrar a los pescadores de aquellos<br />
ranchos.<br />
[68. Veracruz Nueva].<br />
Y por la tarde, habiendo venido por mi orden la carrocilla,<br />
partí en ella a la Nueva Veracruz, dos leguas de<br />
camino, todo de playa. 135 Y habiendo llegado a los hornos<br />
de cal, y salido desta ciudad gran concurso de gente, me<br />
puse capa de coro, y a caballo, donde me recibió la ciudad<br />
con grande alboroto de todos, y entrando por la muralla de<br />
la Merced disparó la fuerza de San Juan de Ulúa 13 piezas,<br />
136 y proseguí en el acompañamiento hasta llegar a la<br />
iglesia parroquial (estando todas las calles colgadas y ricamente<br />
aderezadas y muchísima gente en las ventanas y<br />
balcones), donde me recibió toda la clerecía. Y habiendo<br />
hecho oración y echado la bendición solemne, vine a casa,<br />
donde hallé una compañía de infantería de milicia en gala,<br />
134. El río Jamapa.<br />
135. La ciudad de la Veracruz Nueva era la población más importante del<br />
obispado después de Puebla y poseía, naturalmente, una organización netamente española,<br />
además de ser sede de un alcalde mayor con título de gobernador. Su población, sin<br />
embargo, era social y étnicamente muy variada. La ciudad tenía la peculiaridad de ser la<br />
única localidad de importancia en medio de una extensa región donde predominaban pequeños<br />
asentamientos dispersos o deshabitados, restos de un poblamiento prehispánico<br />
totalmente diezmado. Palafox se detuvo aquí varios días, y las páginas que siguen son<br />
las únicas en la Relación que dan idea de las actividades de una visita pastoral en un medio<br />
urbano.<br />
136. Lua en el manuscrito. En la siguiente ocasión será Hulua.<br />
124
que me hicieron salva. Y no permití guardia, habiendo<br />
prevenido con dos cartas antes de entrar en esta ciudad al<br />
gobernador don Juan de Córdoba (y castellano de la plaza),<br />
para que no disparase la fuerza, ni gastase pólvora, ni la infantería<br />
del presidio.<br />
Otro día, sábado 19, salí a la tarde a la parroquia,<br />
donde recé el rosario de Nuestra Señora con mi familia, y<br />
el domingo 20 asistí en ella a la misa y a la tarde visité los<br />
conventos de religiosos. Y el lunes 21, segundo día de<br />
pascua, hice órdenes particulares con dispensación de Su<br />
Santidad y ordené de evangelio al licenciado [...] de Esparragosa.<br />
137 A la tarde salí y fui a visitar los dos hospitales,<br />
viejo y nuevo. Martes 22 dije y oí misa en la parroquia, visité<br />
el sagrario, y prediqué en ella con gran concurso y auditorio<br />
de gente muy lucida, de manera que después del<br />
sermón se cantó la confesión y dí la bendición solemne, y<br />
se pusieron velas en la calle para que hubiese bastante lugar<br />
para la gente, por amor de el sol. 138 Miércoles 23 por<br />
la mañana asistí en la iglesia y dixe misa y la oí; y comencé<br />
a hacer a la tarde las confirmaciones en el hospital<br />
de Nuestra Señora. Hubo gran concurso de gente; confirmáronse<br />
[...]. Volví por la iglesia a rezar el rosario a la<br />
Virgen y iba acudiendo ya mucha gente.<br />
Jueves 24, habiendo dicho misa en mi oratorio, comencé<br />
a hablar a los vecinos para que se hiciese algún socorro<br />
a la iglesia y se pudiese continuar, y a la tarde hice<br />
confirmaciones y demás exercicios ordinarios. Viernes 25<br />
abajo.<br />
137. Tal vez el licenciado Mateo Rodríguez de Esparingosa mencionado más<br />
138. Velas, obviamente, de barco, a guisa de toldos.<br />
125
dixe y oí misa e hice órdenes menores en el hopital nuevo<br />
de Nuestra Señora de la Asumpción y ordené a 16, de grados<br />
y corona, todos vecinos de la Veracruz. Sábado 26<br />
dixe y oí misa en la parroquia, hice órdenes mayores, y ordené<br />
a quince con la asistencia de toda la ciudad. Y fue<br />
acto que se holgaron mucho de verle por no haberlo visto<br />
nunca. A la tarde fui a la parroquia y recé el rosario. Domingo<br />
27 dixe y oí misa en la parroquia, dixe los responsos,<br />
visité la pila baptismal y los santos oleos con mucho<br />
concurso de gente; a la tarde hice confirmaciones. Este día<br />
ordené antes de ir a la parroquia, en mi oratorio, a cuatro<br />
de órdenes menores, vecinos de aquella ciudad. Lunes 28<br />
dixe misa en mi oratorio y la oí, y a la tarde bapticé tres ingleses<br />
y un moro. Fue un acto solemnísimo, en la parroquia.<br />
Fue padrino de todos cuatro el sargento mayor Juan<br />
de Chavarría. Salí vestido de pontifical, con toda la clerecía<br />
en procesión con su cruz alta y ciriales. Al entrar de la<br />
iglesia, 139 recebí a los baptizantes, que venían con túnicas<br />
moradas y debajo otras blancas que se descubrieron después<br />
de haber profesado nuestra santa fe católica. Fue<br />
ternísimo acto para la ciudad.<br />
Martes 29 dixe y oí misa en mi oratorio, y a la tarde<br />
continué las confirmaciones, fui a la parroquia y recé el rosario,<br />
a donde ascistía mucha gente. Miércoles 30 dixe y<br />
oí misa en mi oratorio, y mandé se citasen todos los clérigos<br />
para las dos de la tarde, a los cuales hablé a cada uno<br />
en particular y después les hice plática a todos juntos en mi<br />
casa. Jueves 31, día de Corpus, celebré solemnemente misa<br />
en la parroquia y después me vestí de pontifical con ca-<br />
139. En el manuscrito se lee un "a donde" que no hace sentido.<br />
126
pa pluvial y se hizó la procesión, con toda solemnidad por<br />
las calles, que se acostumbra en aquella ciudad. Y saliendo<br />
la procesión por la plaza hizo la salva la fuerza de San<br />
Juan de Ulúa disparando 34 piezas con bala, y toda la<br />
mosquetería los soldados della por tres veces. Y mientras<br />
se hacía esta salva se hizó mansión en un altar que tenían<br />
muy bien aderezado los padres de la Compañía de Jesús.<br />
Cantóse una chanzoneta y la oración. Prosiguióse la procesión<br />
y entrando por la plaza hizo salva toda la infantería<br />
de la ciudad. Entramos en la parroquia, la cual estaba muy<br />
bien colgada y aderezada de láminas y cuadros. A la tarde<br />
asistí en la parroquia, a donde recé maitines, y mientras se<br />
cantaron algunas chanzonetas por los de la capilla vestíme<br />
con capa pluvial y encerré el Santísimo Sacramento,<br />
mostrándoselo primero al pueblo. Después recé el rosario<br />
en el altar de Nuestra Señora de la Antigua. Viernes primero<br />
de junio dixe y oí misa en mi oratorio y fui a la parroquia<br />
y asisití a la misa mayor y sermón, y di la bendición<br />
solemne, de pontifical, que se acostumbra después del<br />
sermón, que lo predicó el bachiller Pedro de Castro, vecino<br />
y nacido en aquella ciudad. Y después fui al hospital de<br />
Nuestra Señora a hacer algunas confirmaciones que faltaban.<br />
En el resto de aquellos días hablé a los vecinos del<br />
lugar en razón de la limosna para que se acabe la iglesia de<br />
aquella parroquia, y junté doce mil pesos de eclesiásticos y<br />
seculares, dados éstos con mucho amor y voluntad.<br />
[69. Veracruz Vieja].<br />
A las dos de la tarde fui a la iglesia mayor y dije el<br />
responso postrero y recé el itinerario; hice oración al Santísimo,<br />
que estaba descubierto por ser octava de Corpus, y<br />
127
salí para la Veracruz Vieja, 140 a la cual llegué a las seis de<br />
la tarde, donde pasé el río en canoa. 141 Allí me recibieron.<br />
Fui a la parroquia, a donde me recibieron con palio, como<br />
se acostumbra, y después de cantada la oración por el preste<br />
di la bendición solemne. Sabado 2 hice la visita de pila<br />
baptismal y sanctos óleos. Aquella parroquia no tiene sagrario;<br />
dejé orden se hiciese brevemente. Es beneficiado<br />
de aquel partido el bachiller Cristóbal Rodríguez Méndez.<br />
A la tarde hice plática al pueblo y confirmaciones.<br />
Domingo 3 di[je] y oí misa muy de mañana y salí al<br />
pueblo de San Francisco Atocpan, y anduve en la carroza<br />
tres leguas, y en un arroyuelo comí yo y mi familia, donde<br />
había muchos mosquitos. Desde allí subí a mula y llegué<br />
al pueblo de Atocpan a las once del día, donde me recibió<br />
el licenciado Luis Ortíz, beneficiado de Naulinco, por ser<br />
este pueblo visita suya. 142 A la tarde hice confirmaciones<br />
a [...]. Lunes 4 dixe y oí misa en Atocpan, y después de<br />
comer salí para el jacal de los pastores.<br />
Hizo mucho sol en las seis leguas que caminé aquella<br />
tarde. Llegé una hora antes que anocheciese y hallé una<br />
ramada para dormir, porque en el jacal que se había de disponer<br />
para eso hallaron los indios tres víboras: mataron la<br />
140. Esta fue, como es sabido, la primera fundación de Veracruz. Se conservaba<br />
como una localidad pequeña y era sede de un alcalde mayor diferente. El entorno,<br />
otrora ocupado por varios altepetl totalmente desaparecidos (como Zempoala) se estaba<br />
reocupando con ranchos ganaderos y población de origen africano.<br />
141. Una vez más, el río de la Antigua.<br />
142. Naolingo en el manuscrito. Los habitantes de Atocpan (ya mencionado<br />
en la primera visita) fueron atendidos por Palafox durante su primera visita, pero él no<br />
fue personalmente al lugar, que era entonces visita del párroco de Tlacuilolan. También<br />
Naulinco dependía de él cuando Palafox realizó su primera visita, aunque en 1646 ya era<br />
beneficio aparte.<br />
128
una y las dos se escondieron en el jacal. A la familia les<br />
hicieron las camas en el campo. Martes 5 dixe y oí misa<br />
en una ramada y salí a las cinco de la mañana, y habiéndome<br />
dicho que no había cinco leguas desde allí a un rancho<br />
que llaman Suchique el Nuevo, llegué a él a la una y<br />
más de la tarde, habiendo caminado ocho o nueve leguas<br />
de camino muy peligroso, de peñas y cerros que tenían<br />
muchos precipicios. Llegué cansado, y toda la familia, y<br />
hallamos en la hacienda tan poco socorro que apenas había<br />
donde guardarse del sol. 143<br />
[70. Mitzantla].<br />
Comí con alguna incomodidad y, preguntando qué<br />
tanto había de allí a Colipan, visita de Mitzantla, me dijeron<br />
que dos leguas, y con deseo de descansar salí luego<br />
que comí y llegué a la oración a Colipan, 144 donde habia<br />
mas de cuatro leguas. Miércoles, a 6, dixe y oí misa y confirmé<br />
a [...]. A la tarde salí para Mitzantla. 145 Hay de camino<br />
tres leguas, y muy ameno, y tierra menos caliente.<br />
Pasamos un río que se llama de Mitzantla. Entré en el<br />
pueblo después de la oración, donde me recibió el licen-<br />
143. Palafox entraba de nuevo en una zona entre las sierras y las regiones<br />
costeras, poco habitada y difícil de recorrer, semejante a la que días atrás había conocido<br />
entre Tihuatlan y Papantla. La pobreza del rancho o hacienda (el actual Juchique de Ferrer)<br />
era reflejo del aislamiento del lugar. Un siglo atrás, sin embargo, había habido por<br />
esta región altepetl numerosos y poblados, como Tlacotepec, Tlatela y otros, de los que<br />
no quedaba casi rastro. Subsistía, sin embargo, Chicoacentepec (Chicoasen), ya mencionado<br />
en el curso de la primera visita. Recuérdese la compleja situación señalada cuando<br />
Palafox pasó por las inmediaciones visitando el curato de Tlacuilolan en 1643.<br />
144. Colipan era cabecera de un altepetl comprendido en la alcaldía mayor<br />
de la Veracruz Vieja.<br />
145. Mitzantla era cabecera de un altepetl comprendido en la alcaldía mayor<br />
de la Veracruz Vieja.<br />
129
ciado Baltasar Rodríguez Sambrano con las ceremonias<br />
acostumbradas. Di la bendición solemne. Jueves, a 7, dije<br />
y oí misa, hice la visita y prediqué. Tiene esta iglesia por<br />
titular a Nuestra Señora de la Asumpción. A la tarde hice<br />
confirmaciones a [...]. Viernes, a 8, dije y oí misa y a la<br />
tarde confirmé a [...]. Confesaron, y comulgué algunas<br />
personas. La lengua que hablan estos naturales es totonaca.<br />
[71. Tlapacoya].<br />
Sábado 9 dije y oí misa y salí a dormir a un trapiche<br />
del bachiller Cristóbal Godínez, donde me recibió. Y<br />
por irme agravando el achaque y estar la capilla lejos y<br />
desacomodada hube de decir misa dentro de casa, oirla, y<br />
hacer las confirmaciones. Partí después de comer, y andando<br />
cinco leguas aquella tarde llegué a Tlapacoya, 146<br />
donde, dada la bendición episcopal, descansé un poco.<br />
Recibí los pliegos de España (que me había traído el licenciado<br />
Mateo Rodríguez de Esparingosa, sacerdote de la<br />
Veracruz), 147 que venían a ser duplicado de el último que<br />
había venido, dando aviso de que llegaría la armadilla y<br />
poco después la flota. Escrebí a la Veracruz, al comercio,<br />
sobre lo que el señor conde de Castillo me encargaba en el<br />
146. Tlapacoya, identificado también como Yohualtlacualoyan, era cabecera<br />
de un altepetl comprendido en el corregimiento o alcaldía mayor de Jalatzingo. Casi desintegrado,<br />
parece sin embargo haber estado en proceso de reconstruirse en forma parecida<br />
a la que se observó al respecto de Cuesala. La Relación no es explícita respecto a si<br />
había allí una parroquia o no, pero puesto que se hizo visita formal puede entenderse que<br />
el bachiller del trapiche era el cura.<br />
147. Tal vez se trataba del licenciado Esparragosa que Palafox había ordenado<br />
en Veracruz.<br />
130
punto de los registros. 148 Lunes por la mañana dije misa y<br />
la oí. Hice la visita en la forma que en los demás lugares y<br />
a la tarde hice confirmaciones, donde se confirmaron [...].<br />
Partí el día siguiente por la mañana, después de dicha<br />
y oída misa, por un camino nuevo que se abrió a Azala<br />
para salir a Perote. 149 Llegué a las tres de la tarde. El día<br />
siguiente, martes, pasé a Tepeyahualco, 150 donde hallé a<br />
don Antonio de Peralta, que me salió a recebir con otros<br />
labradores, y visité e hice confirmaciones a [...].<br />
[72. Tzauhtla].<br />
El día siguiente, miércoles, partí y llegué a comer a<br />
la estancia de doña María de Cabrera, y de allí a dormir a<br />
Santiago Tzautla, 151 de donde es beneficiado el licenciado<br />
José de Torrez. La iglesia es muy buena, y la casa. Sábado,<br />
día siguiente, hice la visita por la mañana y confirmé a<br />
[...].<br />
148. Se refiere a buques sueltos, como el navío de aviso y acompañantes que<br />
precedían a la flota proveniente de España y Cuba.<br />
149. Azala (Atzalan, también conocido como Mezcaltzingo) era un altepetl<br />
comprendido en el corregimiento o alcaldía mayor de Jalatzingo. Al parecer había sido<br />
asignado al curato de Tlapacoya, pero antes había tenido el suyo propio. Su encomendero<br />
lo era también de Acaxochitlan y Pahuatlan, ya mencionados, de manera que recibía<br />
los tributos de los tres altepetl. En este lugar, tras atravesar de nuevo una parte más poblada<br />
de las zonas serranas, Palafox ascendía una vez más al altiplano, aunque por breve<br />
trecho.<br />
150. Tepeiahualco en el manuscrito. Ya se comentó la naturaleza de Perote<br />
y Tepeyahualco en las notas a la primera visita. A sus alrededores había buen número de<br />
haciendas establecidas desde el siglo xvi. Esta zona estaba deshabitada en el momento<br />
de la conquista, probablemente por la ausencia de aguas superficiales. Los labradores<br />
españoles perforaron norias muy profundas para regar sus siembras.<br />
151. También llamado Xonacatlan, era cabecera de un altepetl asignado a un<br />
encomendero y comprendido en la alcaldía mayor de San Juan de los Llanos. Palafox<br />
entraba de nuevo a una zona de poblamiento antiguo y estable, en la parte más alta de las<br />
zonas serranas.<br />
131
[73. Tetela].<br />
Por la tarde hice una breve plática, y el día siguiente,<br />
domingo, dixe misa y comulgué algunas personas y<br />
partí a Tetela, 152 siete leguas muy largas y de mal camino.<br />
Este beneficio es pobre y corto. El beneficiado es don Pedro<br />
de Anzures, sacerdote virtuoso y antiguo y muy buena<br />
lengua mexicana. Allí confirmé a [...]. La vocación de la<br />
iglesia es de la Asumpción de la Virgen.<br />
[74. Itztaquimitztitlan].<br />
El día siguiente, lunes, hice la visita, y en acabando<br />
de comer partí a San Francisco Itztaquimitztitlan, 153 siete<br />
leguas largas de mal camino (que nos llovió en las tres).<br />
Es beneficiado deste partido el licenciado don Pedro Guerrero,<br />
buena lengua mexicana. El pueblo está muy bien<br />
congregado y es numeroso, y la iglesia hermosísima, y casa<br />
y cementerio muy bueno. El día siguiente por la mañana<br />
hice la visita. Predicó a la tarde el padre Lorenzo<br />
López, en mexicano, y confirmé a [...].<br />
[75. San Juan de los Llanos].<br />
Por la mañana, dicha y oída misa, partí y llegué a<br />
hora de comer a San Juan de los Llanos, 154 y a la tarde hice<br />
152. Tetela era cabecera de un altepetl y sede de un alcalde mayor.<br />
153. Era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero y comprendido<br />
en la alcaldía mayor de San Juan de loa Llanos. Fue doctrina franciscana hasta 1567.<br />
154. San Juan de los Llanos, también llamado San Juan Itztaquimitztitlan o<br />
Tlaxocoapan, era cabecera de un altepetl constituido como tal tras una secesión del altepetl<br />
de Itztaquimitztitlan. Era sede de un alcalde mayor. Su formación, hacia 1563, había<br />
sido resultado del reciente proceso de poblamiento de esta zona que anteriormente<br />
había sido frontera de guerra. Su población, sin embargo, comprendía buen número de<br />
españoles y mestizos. Compárese con Ixtacuixtlan/Nativitas (cuyo caso se analizó en el<br />
132
confirmaciones a [...]. El día siguiente hice la visita y prediqué<br />
a los españoles que concurrieron de aquellas estancias,<br />
y después de comer hice procesión a San Lázaro y<br />
confirmé a [...], y confesamos hasta cerca de las nueve de<br />
la noche. El día siguiente comulgué a [...]. Es beneficiado<br />
deste partido el licenciado Juan de Villanueva, sacerdote<br />
antiguo y virtuoso, y buen mexicano. Tiene un sobrino<br />
que le asiste, llamado don Diego de Villanueva: es buen<br />
estudiante, teólogo y lo suficiente en mexicano. Tiene por<br />
compañero al bachiller Francisco de Miranda, buen mexicano.<br />
[76. San Salvador el Seco].<br />
De allí partí a comer a la venta de Vicencio y a<br />
dormir a San Salvador el Seco. 155 Hay de camino [...]. Y<br />
el día siguiente, sábado, hice la visita y confirmé a [...] y a<br />
la tarde a [...]. Es beneficiado el licenciado Mateo de Moras,<br />
muy buen sacerdote y canonista. Sabe muy bien las<br />
lenguas otomí y mexicana y administra suficientemente en<br />
la chocha. Es muy linda la iglesia de San Salvador y el retablo<br />
de el altar mayor y los dos de los colaterales son muy<br />
buenos.<br />
curso de la segunda visita). Palafox regresaba en este punto, una vez más y en definitiva,<br />
a las tierras frías del altiplano.<br />
155. San Salvador el Seco (también llamado Cuauyahualulco) era cabecera<br />
de un altepetl constituido como tal tras una secesión de los altepetl de Tecamachalco y<br />
Quecholac. Estaba comprendido en la alcaldía mayor de Tepeaca. Su formación parece<br />
haber sido resultado de un reciente proceso de poblamiento no muy diferente del experimentado<br />
en San Juan de los Llanos.<br />
133
[77. Chalchicomula].<br />
Partí aquella tarde, sábado, víspera de San Juan, a<br />
San Andrés Chalchicomula, 156 donde es beneficiado el bachiller<br />
Juan de Caravajal, hermano de el licenciado Mateo<br />
de Moras. Es buen sacerdote; sabe las lenguas mexicana,<br />
chocha y misteca. La iglesia es buena y nueva, y la casa<br />
muy bonita. Falta por mejorar la capilla mayor, alzándola<br />
y asegurándola. Domingo 24, día de San Juan, hice la visita.<br />
Prediqué porque había mucha gente española y principal<br />
y después confirmé a [...]. A la tarde torné a confirmar<br />
y salí a las tres al pueblo de San Salvador el Seco, donde<br />
había estado. Llegué a las seis de la tarde y vine en carroza.<br />
[78. Nopalucan].<br />
El día siguiente, lunes veinte y cinco, dixe y oí misa<br />
y confirmé a [...], y después salí a las diez del día a Nopalucan.<br />
157 Y de camino entré en la troje donde se recojen<br />
las semillas que pertenecen a los diezmos de la catedral y<br />
di orden que se reparase con echarle algunas rafas en algunas<br />
partes, que estaba muy maltratada. Llegué al dicho<br />
pueblo de Nopalucan al mediodía, donde me recibió el bachiller<br />
Nicolás Dionis Montaño, muy buena lengua otomí.<br />
Di la bendición episcopal, y a la tarde, el mismo día, hice<br />
156. Chalchicomula era cabecera de un altepetl constituido como tal tras una<br />
secesión de los altepetl de Tecamachalco y Quecholac. Estaba comprendido en la alcaldía<br />
mayor de Tepeaca.<br />
157. Nopalucan (Santiago) era cabecera de un altepetl comprendido en la alcaldía<br />
mayor de Tepeaca.<br />
134
confirmaciones a [...] y salí a dormir a Amozoc, 158 donde<br />
me recibió el licenciado don Juan de Anzurez.<br />
El día siguiente, 27, después de haber dicho y oído<br />
misa, salí con algunos capitulares que me habían salido a<br />
recebir el día antes al pueblo de Santa Isabel, 159 visita de<br />
Tepeaca. Llegué a la Puebla a las once del día, con mucha<br />
alegría del pueblo, donde me recibió todo el cabildo y clerecía<br />
con sobrepellices. Entré en la catedral cantando la<br />
capilla el te Deum laudamus y el doctor don Juan de Vega,<br />
deán de esta catedral, la oración. Di gracias a Dios de<br />
haberme vuelto con bien de este viaje. De allí me fui a mi<br />
palacio, acompañado de mucha gente secular y eclesiástica.<br />
158. Amozoque en el manuscrito. Fue visitado en 1643, aunque en aquel<br />
entonces su beneficiado era otro.<br />
159. Santa Isabel Tepetzala. Era localidad integrante del altepetl de Tepeaca.<br />
135
INDICE ONOMASTICO Y TOPONIMICO<br />
Los topónimos en negritas corresponden a altepetl. Sólo para éstos se especifica la<br />
advocación.<br />
Acajete o Acaxetl (Tepeaca), 13<br />
Acapan (Tehuacan), 23<br />
Acapetlahuacan o Atlixco S Pedro<br />
(Atrizco), 59-60<br />
Acatepec (Cholula), 58<br />
Acatepec, Huatusco u Otlaquiztlan (S<br />
Antonio), 40-43<br />
Acatlan (Tepeaca), 13<br />
Acatlan (S Andrés), 54<br />
Acatzinco (S Juan/S Marcos), 15-16<br />
Acaxetl o Acajete (Tepeaca), 13<br />
Acaxochitlan (Asunción), 85-88, 91, 134<br />
Acebedo Juan de, de Cholula, 59<br />
Acocotla (Tecali), 10-11<br />
Acosta Antonio de, cura de Mecatlan, 112<br />
Acultzinco (S Juan Bautista), 28-29, 35<br />
Acultzingo, cumbres de, 28<br />
Adal de Mosquera Antonio, cura de<br />
Tehuacan, 24, 26<br />
Adame Francisco, cura de Tamapache, 97<br />
Aguilar Alonso de, de Tlacuilolan, 55<br />
Ahuacatlan (S Juan/S Miguel), 115-117<br />
Ahuacomulican (Guacachula), 67<br />
Ahuatepec (Tecali), 11<br />
Ahuehuetzingo (Chietla), 64<br />
Ahuilizapan u Orizaba (S Miguel), 28, 30,<br />
34-35, 87, 102<br />
Ajajalpan (Tecali), 11<br />
Albarado, 124, 126<br />
Alcañices, marquesa de, 107<br />
Alfaro Juan, agustino de Tututepec, 92<br />
Almoloncan o Almolonga (S Juan<br />
Bautista), 55<br />
Almoloya (Tecali), 10-11<br />
Almoloyan, ingenio de (Naulinco), 52<br />
Almozín Juan de, de Quecholac, 18<br />
Alpatlahua (Cuezcomatepec/Chocaman),<br />
39<br />
Alpatlahuac (Tecali), 10-11<br />
Alseseca (Tecamachalco), 19<br />
Alta Sta María la (Tlacotepec), 20<br />
Altepexi (Tehuacan), 23<br />
Alvarado, 124, 126<br />
Alvarado Gabriel de, cura de Nativitas, 70<br />
Alvarez Hierónimo, de Zacatlan, 84<br />
Alzorris Josef de, de Córdoba, 38<br />
Amatlan (S Pedro), 125<br />
Amatlán de los Reyes (Tequila/Córdoba),<br />
38<br />
Amecaque (Guacachula), 67<br />
Amistlan (Xuxupango), 115<br />
Amolan (Tehuacan), 22-23<br />
Amolín Juan de, cura de Cuesala, 119<br />
Amozoc (Asunción/S José), 6-8, 138<br />
Antonio de, agustino de Xicotepec, 89<br />
Anzures Pedro de, cura de Tetela, 135<br />
Anzurez Juan de, cura de Amozoc, 138<br />
Apetatitlan (Chiauhtempan), 73<br />
Apitzaco (Texcalac), 75, 81<br />
Apulco (Tulancingo?), 93<br />
Aquilan (Maltrata), 35<br />
Aragón Nicolás de, cura de Chietla, 63<br />
Aranda Diego Antonio de, cura de<br />
Tecamachalco, 19<br />
Aranda Diego de, cura de Teziuhtlan, 122<br />
Arias Gabriel, prior franciscano de Atrizco,<br />
60<br />
Arias Tomás, de Tehuacan, 24<br />
Arrieta Francisco de, cura de Quimichtlan,<br />
45<br />
Artiaga Andrés de, provincial franciscano,<br />
77<br />
Atempan (S Francisco), 121<br />
Aticpac (Acatzinco), 16<br />
Atla/Metateyuca (Huitzilpopocatlan), 103<br />
Atlacintla (Tlacotlalpa), 124<br />
Atlahuilco (Tequila), 33<br />
Atlanca (Tequila), 33<br />
Atlangatepec (S Juan/S Agustín), 82-83<br />
Atlangatepec S José, 83<br />
139
Atlaquillulam (Tepeaca), 13<br />
Atlihuetzan (Concepción/S Dionisio), 81-<br />
83<br />
Atlimiloya (Calpa), 68<br />
Atlixco S Pedro o Acapetlahuacan<br />
(Atrizco), 59-60<br />
Atlixco o Atrizco (Visitación), 59-61, 62<br />
Atocpan (S Francisco), 52, 54, 131<br />
Atoyatempan (Tecali), 10-11<br />
Atrizco o Atlixco (Visitación), 59-61, 62<br />
Atzalan, Azala o Mezcaltzingo (S Andrés),<br />
85, 91, 132<br />
Atzitzihuacan (Guacachula), 67<br />
Atzompan u Ozumba (Atlangatepec), 82<br />
Avila Andrés de, de Cholula, 58<br />
Axalpa (Tehuacan), 23<br />
Ayacaxiquitzco (Chietla/Teutlalco), 64<br />
Azala, Atzalan o Mezcaltzingo (S Andrés),<br />
85, 91, 132<br />
Azopan (Tzoncoliuhcan), 32<br />
Aztatzinca (Tzoncoliuhcan), 31-32<br />
Baca Diego de, cura de Tlaxcala, 74, 80<br />
Báez Simón, notario, 11<br />
Baldolomar y Saldaña, María, 101-102<br />
Barbero Cristóbal, cura de Cuauhtinchan, 9<br />
Barranca Grande, 46<br />
Barrientos Juan de, teniente de<br />
Atlangatepec/Tlaxco, 83<br />
Belasco Francisco de, cura de Tecali, 12<br />
Benítez Quintanilla Cristóbal, cura de<br />
Guacachula, 66<br />
Berastigui el viejo, cura de Tlacotepec, 80<br />
Beristáin Antonio de, 40<br />
Brabo Melchor, cura de Apitzaco, 75<br />
Bracamonte Diego, corregidor de Zacatlan,<br />
84, 116<br />
Buiza Joan de, de Tecamachalco, 19-20<br />
Cabrera María de, estancia de (Tzauhtla),<br />
135<br />
Cabrera, licenciado, cura de Ahuacatlan,<br />
116<br />
Calcahualco (Cuezcomatepec/Chocaman),<br />
39, 42<br />
Calderón Jacinto, cura de españoles de<br />
Itzúcar, 62<br />
Calipa (Cozcatlan), 25<br />
Calpa (S Andrés/S Sebastián), 67-69<br />
Caltenco (Tecali), 10-11<br />
Cámara Juan de la, canónigo de México, 77<br />
Cano, de Papantla, 106<br />
Cañada S Antonio (Tehuacan), 23<br />
Capulac (Nativitas), 71<br />
Carabajal Andrés de, 116<br />
Carabajal Lorenzo de, cura, 84<br />
Carabajal, Caravajal, Pedro de, 85, 116<br />
Caravajal, Carbajal, Antonio de,<br />
encomendero de Zacatlan, 84-85<br />
Caravajal Juan de, cura de Chalchicomula ,<br />
137<br />
Carrión, villa de, 59<br />
Casas Josef de las, cura de Tehuacan, 23-<br />
24<br />
Casas Mariana de las, vecina de Tamiagua,<br />
99, 101<br />
Castilla Juan de, gobernador de Coahuitlan,<br />
114<br />
Castillo Francisco del, cura de Tamiagua,<br />
99<br />
Castillo Juan del, agostadero de<br />
(Tzoncoliuhcan), 32<br />
Castillo Tineo Pedro del, cura de Tecali, 11<br />
Castillo Verastegui Diego del, vicario del<br />
ingenio del conde, 30, 80<br />
Castillo, conde de, 134<br />
Castro Pedro de, de Veracruz, 130<br />
Catalina, doña, principal de Ilamatlan, 95<br />
Cayehualolco (Tzoncoliuhcan), 32<br />
Cerralbo marqués de, virrey, 37<br />
Chachalintla (Mecatlan), 112<br />
Chachapantzinco (Amozoc), 7-8<br />
Chalchicomula (S Andrés), 137<br />
Chapulco o Chiapulco (Santiago), 21-22,<br />
28<br />
Chapultepec (S Juan Bautista), 54<br />
Chavarría Juan de, sargento mayor de<br />
Veracruz, 129<br />
Chavira Juan, corregidor de Guachinango,<br />
89, 97<br />
Chiapulco o Chapulco (Santiago), 21-22,<br />
28<br />
Chiauhtempan (Sta Ana/S José), 72-73<br />
Chichiquila (S Mateo), 43-45<br />
Chico, Ingenio el (Xalapa), 49-50<br />
140
Chicoacentepec o Chicoasen (Santiago),<br />
54, 132<br />
Chiconquiaco (S Pedro), 54<br />
Chicontepec (Sta Catalina), 95-96, 98,<br />
102-103, 105<br />
Chicontla (S Andrés), 111-112<br />
Chietla (S Francisco/S Andrés), 63-64<br />
Chignahuapan (Zacatlan), 83<br />
Chila (Chicontla), 112<br />
Chilac (Tehuacan), 23<br />
Chilchota (Quimichtlan), 44<br />
Chilchota (Xalapa), 51<br />
Chocaman (S Francisco), 39-40, 42<br />
Chochos S Juan (Tehuacan), 22-23<br />
Chochos S Luis (Tlacotepec), 20<br />
Chochotla (Ilamatlan), 94<br />
Cholula (S Gabriel/S Pedro), 57-59, 74<br />
Cholula S Andrés (Cholula), 57-58<br />
Chumatlan (Natividad), 109, 112-113<br />
Cicuaque (Tamapache?), 102<br />
Cinco Estancias o Naupan, 88<br />
Cirio de Pahuatlan, 91<br />
Coaco (Tecamachalco), 19<br />
Coahuitlan (S Salvador), 109, 112-114<br />
Coahuizmatlac (Chiauhtempan), 73<br />
Coamilpa (Nativitas), 71<br />
Coapan (Cuauhtinchan), 9<br />
Coatepec (S Gerónimo), 48-51<br />
Coatzintla o Cuauhcintla (Papantla), 106<br />
Colegios de Puebla (Niñas Vírgenes, S<br />
Juan, S Pedro), 96, 101<br />
Colipan, 132<br />
Comalteco (S Juan Bautista), 108-109, 119<br />
Comapa (Otlaquiztlan), 41-42<br />
Comulco (Cozcatlan), 25<br />
Conde, ingenio del, 29-30, 48<br />
Contla (Chiauhtempan), 73<br />
Córdoba Francisco de, mercader de<br />
México, 89<br />
Córdoba Juan de, gobernador y castellano<br />
de Veracruz, 127<br />
Córdoba, 31, 36-38<br />
Corredores de Hueytlalpan, 117<br />
Cosamaloapa (S Martín), 125<br />
Coscomatepec o Cuezcomatepec (S Juan),<br />
38-40, 42<br />
Coscomaya (Quecholac), 17<br />
Cotaxtla (S Pedro), 123<br />
Coutotola (Xuxupango), 114-115<br />
Coyomeapa (Zoquitlan), 25<br />
Coyomochco (Cholula), 58<br />
Cozcatlan (S Juan Evangelista), 24-26<br />
Cuacuauhtepatlan o Cuacuatzintla<br />
(Santiago), 54<br />
Cuatepec (Guacachula), 67<br />
Cuauhcintla o Coatzintla (Papantla), 106<br />
Cuauhtinchan (S Juan Bautista), 6, 8-9, 64<br />
Cuauhtochco o Guatuzco (Santiago), 36-<br />
37, 40<br />
Cuauhuican o Cuayuca (Guaquechula), 64<br />
Cuautla (Guacachula), 67<br />
Cuautla (Zoquitlan), 25<br />
Cuauyahualulco o S Salvador el Seco,<br />
136-137<br />
Cuayocan (Chapulco, Santiago), 21-22<br />
Cuayuca o Cuauhuican (Guaquechual), 64<br />
Cuebas y Súñiga Fernando de, vecino de<br />
Tamapache, 98<br />
Cuesala o Cuetzalan (S Francisco), 119-<br />
120, 133<br />
Cuetzalan (Tzoncoliuhcan), 32<br />
Cuetzalan o Cuesala (S Francisco), 119-<br />
120, 133<br />
Cuezcomatepec o Coscomatepec (S Juan),<br />
38-40, 42<br />
Cuilulco (Guacachula), 67<br />
Cuixtlan, Tequemecan o Ixtacuixtlan (S<br />
Felipe/Concepción), 69-70, 72, 81, 136<br />
Díaz de Anaya Cristóbal, cura de Olintla,<br />
101, 110, 113, 117<br />
Díaz Gallardo, de Zapotitlan, 27<br />
Dionis Montaño, cura de Nopalucan, 138<br />
Don Sebastián, ingenio de (Xalapa), 49-50,<br />
122<br />
Elotepec (Chichiquila), 43-45<br />
Eloxochitlan (S Miguel), 25<br />
Enríquez de Almanza Martín, virrey, 107<br />
Epatlan (S Juan), 43<br />
Escobar Matías de vicario de Xopala y<br />
Chicontla, 112-113<br />
España Juan de, capellán del ingenio de la<br />
Higuera, 50<br />
Esparragosa, licenciado, de Veracruz, 128,<br />
133<br />
141
Espinosa Luis de, cura de Cholula, 58<br />
Fernández de la Higuera Juan, capellán del<br />
ingenio de la Higuera, 49<br />
Flores de Sierra, estancia de (Tulancingo),<br />
93<br />
Flores, Diego, 93<br />
Fran Martín Caballero el Viejo, estancia de<br />
(Cuauhtinchan), 9<br />
Francisco, don, fiscal de Papantla, 108<br />
Francisco, don, principal de Xalpantepec,<br />
104<br />
Fuentes Francisco de, cura del arzobispado,<br />
94<br />
Gallegos Gonzalo, cura de Comalteco, 108-<br />
109<br />
<strong>García</strong> de Aranda Cristbal, cura de<br />
Tlatlauquitepec, 121<br />
<strong>García</strong> Josef, de Hueytlalpa, 118<br />
<strong>García</strong> Simón, cura de Hueytlalpa, 118<br />
Godínes Alonso, de Tlacuilolan, 55<br />
Godínes Gerónimo, cura de Tlacuilolan, 55<br />
Godínez Cristóbal, trapiche de, 133<br />
Gómez Barrero Melchior, de Guamantla,<br />
76<br />
Gómez Saucedo Francisco, cura de Calpa,<br />
68<br />
González Andrés, de Veracruz Nueva, 126<br />
González Jose, agustino de Naupan, 88<br />
González Lasso Antonio, cura de Amozoc,<br />
8, 80<br />
González Pedro, capilla de (Amozoc), 7<br />
Granados y Silva Joan, cura de Acatzinco,<br />
16<br />
Grande, Ingenio el (Xalapa), 49<br />
Guacachula o Huaquechula (S Martín/S<br />
Diego), 64, 66-67<br />
Guachinango (Asunción), 88-89, 97<br />
Guamantla (S Luis), 76-77, 82<br />
Guatuzco o Cuauhtochco (Santiago), 36-<br />
37, 40<br />
Guerrero de Mendoza Tadeo, cura de<br />
Acatzinco, 16<br />
Guerrero Pedro, cura de Itztaquimitztitlan,<br />
135<br />
Guerrero Tadeo, cura de Topoyango, 72<br />
Guevara Diego de, cura de Tehuacan, 23<br />
Guillén Melgarejo, de Tecali, 11<br />
Gutiérrez Josef, ingenio de (Tlacuilolan),<br />
55<br />
Gutiérrez Roque, ingenio de (Naulinco), 52<br />
Herrera Alonso de, cura de Zapotitlan, 117<br />
Hidalgo Joan, de Tecali, 11<br />
Higuera Matamoros Sebastián, 48, 122<br />
Hospitales: de Perote, 56, 122; de S Félix<br />
(Atrizco), 60; de S Hipólito (Xalapa),<br />
51; del ingenio de don Sebastián, 50;<br />
de Nuestra Señora (Veracruz), 128<br />
Hoya, venta de la, 122<br />
Huaquechula o Guacachula (S Martín/S<br />
Diego), 64, 66-67<br />
Huascaleca (Chichiquila), 44-45<br />
Huatusco, Acatepec u Otlaquiztlan (S<br />
Antonio), 40-43<br />
Huatusco Viejo (Cuauhtochco), 37<br />
Huehuetlan (Olintla), 110<br />
Huehuetlan (Zoquitlan), 25<br />
Huexotzingo (S Miguel), 69<br />
Hueyacocotla (S Pedro), 94<br />
Hueycali, 53<br />
Hueyotlipan (Cuauhtinchan), 9<br />
Hueyotlipan (S Ildefonso), 80<br />
Hueytlalpa (S Andrés), 54-55, 110, 112,<br />
117-119<br />
Huitlaman (Cozcatlan), 25<br />
Huitzilpopocatlan, 103<br />
Huitziltepec (Tecali), 11<br />
Huixcolotla (Acatzinco), 16<br />
Hurtado de Quiros Juan, cura de<br />
Quecholac, 18<br />
Ichcaquiztlan o Nativitas (Sta María/S<br />
Sebastián), 70-71, 136<br />
Ilamatlan (Santiago), 93-95<br />
Irala Pedro de, cura de Xalapa, 48, 51<br />
Isidro, criado de Palafox, 114<br />
Isla Briseño Josef de, cura de<br />
Cuezcomatepec, 40<br />
Itztaquimitztitlan (S Francisco), 70, 135-<br />
136<br />
Itztaquimitztitlan S Juan de los Llanos o<br />
Tlaxocoapan, 136<br />
Itztayocan (Guatuzco), 36<br />
Itzúcar (Sto Domingo/Sta María), 62-63,<br />
65-66, 87<br />
Ixcalpan o la Rinconada, venta de, 123<br />
142
Ixhuacan (Los Reyes), 45-47<br />
Ixhuatepec (Guacachula), 67<br />
Ixhuatlan (S Pedro), 39-40<br />
Ixmatlahuacan, 125<br />
Ixtacuixtlan, Tequemecan o Cuixtlan (S<br />
Felipe/Concepción), 69-70, 72, 81, 136<br />
Iztaczoquitlan (Orizaba), 34-35<br />
Iztepec (Sta María), 118<br />
Jalatzingo (S Francisco), 122<br />
Jiliapan, mesa de, 103<br />
Jonotla (S Juan), 108-109, 119<br />
Juchique (Mitzantla), 132<br />
Lagunas: Camaronera, 126; de Tamiagua,<br />
100; de Tiquiapan, 126<br />
Landa Juan de, cura de Acaxochitlan, 85-<br />
86<br />
Ligero Francisco, cura de Otlaquiztlan, 42-<br />
43<br />
Llano y Meras, Juan, 93<br />
Llanos S Juan de los, Itztaquimitztitlan, o<br />
Tlaxocoapan, 56, 70, 119, 136<br />
Llanos Sancho de, cura de Atrizco, 59-60<br />
López Calderón Jacinto, cura de<br />
Matlactlan, 111, 114<br />
López de Nava Diego, cura de Itzúcar, 63<br />
López Gerónimo, cura de Ilamatlan, 94<br />
López Josef, de Tequila y Tzoncoliuhcan,<br />
33<br />
López Lorenzo, cura y predicador, 81-84,<br />
86, 98, 104, 106, 116, 117, 120, 121,<br />
122, 133<br />
Lorente Francisco, capellán de Palafox,<br />
114<br />
Macías Antonio, de Atrizco, 60<br />
Macuilcan (Tzoncoliuhcan), 32<br />
Maltrata o Matlactlan (S Pedro), 35<br />
Mañozca Juan de, arzobispo de México,<br />
71, 77-78<br />
Mañozca Juan de, inquisidor de México, 77<br />
Marquesado del Valle, 123<br />
Márquez Saboyano Francisco, vecino de<br />
Tamapache, 98, 102<br />
Matlactlan o Maltrata (S Pedro), 35<br />
Matlactlan (Visitación), 111-112, 114-115<br />
Mazateopan (Cozcatlan), 25<br />
Maztlatlan, 55<br />
Maztlatlan, ingenio de (Naulinco), 52<br />
Mecatlan (S MIguel), 109, 112-114<br />
Medellin, 123<br />
Medina Pedro de, cura de Tlacotepec, 21,<br />
80<br />
Méndez Baltazar, cura de<br />
Atlangatepec/Tlaxco, 83<br />
Méndez Francisco, trapiche de (Cozcatlan),<br />
25<br />
Mendoza, padre, de Tututepec, 92<br />
Merced, conventos de la: de Atrizco, 60; de<br />
Córdoba, 36-37<br />
Metateyuca/Atla (Huitzilpopocatlan), 103<br />
Mezcaltzingo, Atzalan o Azala (S Andrés),<br />
85, 91, 132<br />
Miahuatlan (S Juan), 54<br />
Miahuatlan/Oxpanco (Tehuacan), 22-23,<br />
26<br />
Michac (Nativitas), 71<br />
Miranda Francisco de, de S Juan de los<br />
Llanos, 136<br />
Miranda Juan de, pesacdor de Papantla,<br />
107<br />
Mirón Diego, cura de Taliscoya, 124, 126<br />
Mitzantla (Asunción), 132-133<br />
Mixco (Nativitas), 71<br />
Mixteca Baja, 26, 64<br />
Mixtla (Tecali), 10-11<br />
Mixtlan (Tzoncoliuhcan), 32<br />
Mogollón Cavallero, Benito, vecino de<br />
Tamiagua, 101<br />
Mogollón, niños de Tamiagua, 101, 110<br />
Molina Miguel de, cura de Guacachula, 66<br />
Monte S Antonio del (Tehuacan), 23<br />
Monte S Esteban del (Tehuacan), 23<br />
Monte Sta Catalina del (Chapulco), 23<br />
Monte Sta María del (Tehuacan), 23<br />
Morales Ramiro de, cura de Chicontepec,<br />
96<br />
Moras Mateo de, cura de S Salvador el<br />
Seco, 137<br />
Mota Alonso de la, obispo de Puebla, 29,<br />
32, 86, 92<br />
Moyutla (Tamapache), 97<br />
Muñoz Ballesteros Diego, cura de<br />
españoles de Tlaxcala, 74, 80<br />
Nacianseno Gregorio, gobernador de<br />
Tlaxcala, 89<br />
143
Nájera, Alonso, de Zacapuastla, 120<br />
Naranjal S Cristóbal del<br />
(Tequila/Córdoba), 38<br />
Nativitas o Ichcaquiztlan (Sta María/S<br />
Sebastián), 70-71, 136<br />
Naulinco (S Mateo), 52-55, 131<br />
Naupan o Cinco Estancias (S Marcos y S<br />
Dionisio), 87-88<br />
Nauzontla (Zacapuastla), 120<br />
Nava y de la Mota Diego, cura de<br />
Ixtacuixtlan, 69-70<br />
Nava y de la Mota Nicolás, cura de Atrizco<br />
e Itzúcar, 59-63<br />
Nealtican (Calpa), 68<br />
Necoxtla (Tehuacan), 23<br />
Negros S Lorenzo de los, 37<br />
Nenetzintla (Tepeaca), 13<br />
Nocochtan (Orizaba), 34<br />
Nogales (Ingenio del conde), 29<br />
Nonoalco (Tehuacan), 23<br />
Nopalucan (Santiago), 56, 76, 137-138<br />
Núñez Centeno Diego, cura de Córdoba, 38<br />
Núñez de Guzmán Antonio, de Atrizco, 60<br />
Núñez Soltero, ingenio de (Chietla), 64<br />
Ocotitlan (Tepeaca), 13<br />
Ocotlan (Tlaxcala), 75<br />
Ocoyuca (Cholula), 58<br />
Olintla (S José), 43, 101, 110-112, 116-<br />
118<br />
Olmos Andrés de, franciscano, 113<br />
Ometepetl (Cozcatlan), 25<br />
Ontiveros, licenciado, cura del<br />
arzobispado, 94<br />
Orduña Diego de, 46, 48-49<br />
Orduña, ingenio de (Xalapa), 46, 48-49<br />
Orizaba o Ahuilizapan (S Miguel), 28, 30,<br />
34-35, 87, 102<br />
Ortíz Luis, cura de Cholula, 58<br />
Ortíz Luis, cura de Naulinco, 131<br />
Ortíz Pedro, de Guamantla, 76<br />
Osorio Diego, agustino de Pahuatlan, 91<br />
Otlaquiztlan, Acatepec o Huatusco (S<br />
Antonio), 40-43<br />
Otzolotepec (Chapulco), 23<br />
Oxpanco/Miahuatlan (Tehuacan), 22-23,<br />
26<br />
Oxtotipan (Tepeaca), 13<br />
Oyos Trancoso, Juan de, secretario del<br />
obispo de Puebla, 77<br />
Ozumba o Atzompan (Atlangatepec), 82<br />
Pacheco Alonso, cura de Calpa, 68<br />
Pahuatlan (Santiago), 86, 90-91, 134<br />
Palacios Cosme, de Cuauhtinchan, 9<br />
Palacios Diego de, cura de Jalatzingo, 122<br />
Palacios, rancho de (Quimichtlan), 45<br />
Palmar S Agustín del (Tecamachalco), 19<br />
Palos Secos (Albarado), 126<br />
Pantepec (Xalpantepec), 103<br />
Papalotipac, 90, 104<br />
Papantla (Sta María), 98, 103, 105-108,<br />
132<br />
Pardo Francisco, cura de españoles de<br />
Tilapa y Tepapayecan, 65<br />
Pastrana Andrés de, cura de<br />
Atlihuetzan/Yauhquemecan, 81<br />
Pastrana Nicolás de, ingenio de<br />
(Tepexoxuma), 61<br />
Pastrana Roque de, ingenio de (Chietla), 64<br />
Patlanalan (Quimichtlan), 44<br />
Pedrosa licenciado, de Acaxochitlan, 86<br />
Pedroza Nicolás de, 75<br />
Peña Juan de la, de Cozcatlan, 26<br />
Peña Manuel de la, cura de Cozcatlan, 25-<br />
26<br />
Peña Manuel de la, trapiche de (Cozcatlan),<br />
25<br />
Peralta Antonio de, cura de españoles de<br />
Cholula, 58<br />
Peralta Antonio de, labrador de<br />
Tepeyahualco, 134<br />
Peralta Diego de, cura de Xalpantepec, 103<br />
Peralta José de, cura de Zacapuastla, 120<br />
Pérez Bartolomé, cura de Quecholac, 17-18<br />
Pérez de Gálves Rodrigo, cura de<br />
Chiauhtempan, 73<br />
Pérez de Orozco Luis, cura de Cholula, 58<br />
Pérez de Salazar Francisco, capellán del<br />
ingenio de Orduña, 49<br />
Pérez Jacinta, ingenio de, 25<br />
Perote, 56, 122, 134<br />
Pineda Silverio de, bachiller, 81<br />
Pinto Diego, de Cholula, 58<br />
Porras Diego de vicario de Cosamaluapa<br />
Poxcauhtlan o Tequila (S Pedro), 33<br />
144
Poxtla (Nativitas), 71<br />
Prado Nicolás de, 45<br />
Quecholac (Magdalena/Sta Inés), 17-18,<br />
20-21, 75, 136-137<br />
Quetzalcotal (Cuesala), 119<br />
Quiahuiztlan (Tlaxcala), 79<br />
Quimichtlan (S Juan), 44-45<br />
Quirós Alonso de, trapiche de (Cozcatlan),<br />
25<br />
Raboso Alonso, ingenio de (Chietla), 64<br />
Ramírez de Escobar Juan, cura de<br />
Zapotitlan, 27<br />
Ramos Francisco, ingenio de<br />
(Tepapayecan), 66<br />
Ranchos S Nicolás de los (Calpa), 68<br />
Reyna Miguel de, trapiche de (Cozcatlan),<br />
25<br />
Riano Nicolás, de Tlacuilolan, 55<br />
Rinconada, venta de la, 123<br />
Ríos: Actopan, 123; Blanco, 28, 124, 126;<br />
Comulco, 25; de la Antigua, 43, 46,<br />
123, 131; de Medellín, 123-126; de<br />
Mitzantla, 133; de Sta María, 41; del<br />
Encinal, 95; Jamapa, 123, 126;<br />
Laxaxalpan, 108, 114; Necaxa, 108;<br />
Papaloapan, 125; Paso de la Milpa,<br />
123; Pescados, 43, 46; Salado, 25;<br />
Tecuanapa, 46; Tilapa (Cozcatlan), 25;<br />
Tilapa (Chichiquila), 43; Tlacolula, 95;<br />
Tlilapan, 31; Tuxpan, 102; Xamapa,<br />
40; Zempoala, 119<br />
Riquerio Antonio, de Tecali, 11<br />
Risueño Baltasar, cura de Papantla, 106<br />
Rivera Barrientos Alonso, cura de Tepeaca,<br />
14<br />
Rodrígues Sambrano Baltasar, cura de<br />
Mitzantla, 133<br />
Rodríguez Alonso, de Tepeaca, 14-15<br />
Rodríguez de Anaya Francisco, de<br />
Nativitas, 70<br />
Rodríguez de Esparingosa Mateo, de<br />
Veracruz, 128, 133<br />
Rodríguez de León Juan, de Tehuacan, 24<br />
Rodríguez Méndez Cristóbal, cura de<br />
Veracruz Vieja, 131<br />
Rojas y Narbáez Luis, prior dominico de<br />
Itzúcar, 62<br />
Romano Diego, obispo de Puebla, 18, 96<br />
Romero Eugenio, cura de Tepexoxuma, 61<br />
Romero José, vicario de Albarado, 124<br />
Rubio Nicasio, cura de Guamantla, 76<br />
Ruíz Sobrino, Pedro, notario, 116<br />
Sacualtipan (Sta María), 94<br />
Sáenz de la Peña Andrés, cura de españoles<br />
de Tlaxcala, 11, 71, 80-82<br />
Salazar Alonso de, chantre de la catedral de<br />
Puebla, 86-87<br />
Salazar Pedro, religioso agustino, 86<br />
Salazar, Jacinto de, de Orizaba, 35<br />
Salvatierra conde de, virrey, 69<br />
San Diego, mesa de, 105<br />
San Juan de los Llanos Itztaquimitztitlan<br />
o Tlaxocoapan, 56, 70, 119, 136<br />
San Juan del Río (Orizaba), 31<br />
San Juan, hacienda (Veracruz), 123<br />
San Miguel del Milagro (Nativitas), 70<br />
San Pablo, Valle de, 17<br />
San Salvador el Seco o Cuauyahualulco,<br />
136-137<br />
Sánchez Cristóbal, capilla de (Amozoc), 7<br />
Sánchez de Andújar Juan, de Cholula, 58<br />
Sánchez de Ortigosa, de Otlaquiztlan, 43<br />
Sandoval Juan de, cura de Topoyango, 71-<br />
72<br />
Sans de la Peña Andrés, cura de españoles<br />
de Tlaxcala, 11, 71, 80-82<br />
Santa Clara, convento de (Atrizco), 60<br />
Sarmiento Martín, hacienda de, 126<br />
Sayas Fernando de, niño de Tamapache,<br />
101, 110<br />
Sayas Islava Alonso de, 101<br />
Segovia, Gregorio de, secretario y notario,<br />
116<br />
Segura de la Frontera, 12<br />
Sierra Alta, 87, 110<br />
Sierra Baja, 87<br />
Sigura, estancia de, 56<br />
Soasnaba, capitán, ingenio del<br />
(Tepapayecan), 65<br />
Suchique el Nuevo (Mitzantla), 132<br />
Sumpahuacan (Guaquechula), 64<br />
Súñiga Nicolas de, de Tamapache, 98<br />
Taliscoya o Tlalixcoyan (Sta María), 123-<br />
124<br />
145
Tamapache (Santiago y S Vicente), 97-98,<br />
101-103<br />
Tamasolco (Nativitas), 71<br />
Tamiagua (Santiago), 98-101, 103, 107<br />
Tecali o Tecalco (Santiago/Vocación), 9-<br />
11<br />
Tecali, S Pedro, 10<br />
Tecamachalco (Asunción/S Sebastián),<br />
17-21, 34, 87, 136-137<br />
Tecomaltipac (Ixhuacan), 46<br />
Tehuacan (Concepción/S Nicolás), 21-24,<br />
28<br />
Tehuipanco (Tzoncoliuhcan), 31-32<br />
Temalacayuca (Tlacotepec), 20<br />
Temimilocan (Tequila), 33<br />
Tenanco (Acultzinco), 29<br />
Tenango (Nativitas), 71<br />
Tenango (Quecholac), 17<br />
Tenango (Tututepec), 91, 93<br />
Tenanyecac (Nativitas), 71<br />
Tenoxtitla (Cholula), 58<br />
Teocelo (Ixhuacan), 46<br />
Teoixhuacan (Tzoncoliuhcan), 31-32<br />
Tepango (Hueytlalpan), 117<br />
Tepantla (Chiauhtempan), 73<br />
Tepanyacac (Chiauhtempan), 73<br />
Tepapayecan (Sta María), 65-66, 87-88<br />
Tepatazco (Cuezcomatepec/Chocaman), 39<br />
Tepatlachco (Tepeaca), 13<br />
Tepeaca (S Francisco/S José), 12-15, 56,<br />
73, 75<br />
Tepepolco (Tehuacan), 23<br />
Tepetlan (S Antonio), 54<br />
Tepetzala (Tepeaca), 13, 138<br />
Tepetzingo (Tehuacan), 23<br />
Tepexoxuma (Asunción), 61-62<br />
Tepeyahualco, 56, 134<br />
Tequemecan, Cuixtlan o Ixtacuixtlan, 69-<br />
70, 72, 81, 136<br />
Tequepan (Cholula), 58<br />
Tequiapa, tablaco de, 126<br />
Tequila o Poxcauhtlan (S Pedro), 30-33,<br />
38<br />
Tetela (Asunción), 135<br />
Tetitlan (Guatuzco), 36<br />
Tetlan (Guacachula), 67<br />
Tetlananca (Tecali), 10-11<br />
Tetlanochcan (Chiauhtempan), 73<br />
Tetlatlauhca (Nativitas), 71<br />
Tetzoyocan (Tlacotepec), 20<br />
Teuhtitpilco (Tehuacan), 22-23<br />
Teutlalco (S Juan), 64<br />
Texcalac (Sta María/S Luis), 75-76, 81<br />
Texcatzinco (Cozcatlan), 25<br />
Texoloc (Nativitas), 71<br />
Texupan (Guacachula), 67<br />
Tezapotitlan (Huitzilpopocatlan), 103<br />
Tezayuca (Taliscoya), 124<br />
Tezcazingo (Tecali), 11<br />
Teziuhtlan (Sta María), 121-122<br />
Tianguismanalco (Calpa), 68<br />
Tiguatlan o Tlihuetlan, 102-103, 132<br />
Tilapa (S MIguel), 65-66, 87-88<br />
Tilapa (Cozcatlan), 25<br />
Tinguismanalco (Tecali), 10-11<br />
Tiquiapan, laguna de, 126<br />
Tizatlan (Tlaxcala), 79<br />
Tlacamulco (Tepeaca), 13<br />
Tlacatenco (Tecali), 11<br />
Tlacochcalco (Cozcatlan), 25<br />
Tlacolula o Tlacuilolan (Asunción), 52-56,<br />
131-132<br />
Tlacotepec (Zoquitlan), 25<br />
Tlacotepec (S Martín?), 132<br />
Tlacotepec (Sta Cruz,<br />
Quecholac/Tecamachalco), 20-21<br />
Tlacotlalpa (S Cristóbal), 125, 126<br />
Tlacuilolan o Tlacolula (Asunción), 52-56,<br />
131-132<br />
Tlacuiloltepec (S Bartolomé), 90, 98, 104<br />
Tlacuiloteca, sierra, 36<br />
Tlaixpan (Tecamachalco), 19<br />
Tlalcuapan (Chiauhtempan), 73<br />
Tlalixcoyan o Taliscoya (Sta María), 123-<br />
124<br />
Tlalquexcalco (Tehuacan), 23<br />
Tlaltelulco (Chiauhtempan), 73<br />
Tlaltepanco (Tehuacan), 22-23<br />
Tlapacoya o Yohualtlacualoyan (Sta<br />
María), 133-134<br />
Tlaquilpan (Tzoncoliuhcan), 31-32<br />
Tlasalayan (Ahuacatlan), 117<br />
Tlatela (Sta María), 132<br />
Tlatizapan (Tehuacan), 22-23<br />
146
Tlatlauquitepec (Sta María), 119, 120-121<br />
Tlatozcan (Tzoncoliuhcan), 31<br />
Tlaxcala (Asunción/S Juan y S José), 69-<br />
83, 89<br />
Tlaxcalancingo (Cholula), 58<br />
Tlaxco (Atlangatepec), 82-83, 93<br />
Tlaxco (Tepeaca), 13<br />
Tlaxocoapan o S Juan de los Llanos<br />
Itztaquimitztitlan, 56, 70, 119, 136<br />
Tlazontepec (Ilamatlan), 94<br />
Tliguetlan o Tihuatlan, 102-103, 132<br />
Tlilapan (Orizaba), 34-35<br />
Tliliuhquitepec, 82-83<br />
Tomatlan (S Miguel), 39-40<br />
Tonantzintla (Cholula), 58<br />
Tonatico o Zozocolco (S Miguel), 109<br />
Tonayan (Chapultepec), 54<br />
Topoyango (S Francisco/Sta Inés), 71-72,<br />
75, 81<br />
Topoyango Sta Ana (Topoyango), 72<br />
Toro Alonso de, de Ixhuacan, 47<br />
Torquemada Antonio de, agustino de<br />
Tlacuiloltepec, 90<br />
Torre Diego de la, cura de Zacatlan, 84<br />
Torres Sebastian de, cura de Tepeaca, 14<br />
Torrez José de, cura de Tzauhtla, 134-135<br />
Totonacapa, 113-116<br />
Toxtepec (Tecali), 10-11<br />
Tulancingo (S Juan Bautista), 87<br />
Tunas S Pablo (Quecholac), 17<br />
Tusamapa (Jonotla), 119<br />
Tusapan, mesa de, 98, 105<br />
Tututepec (Los Reyes/Magdalena), 91-93<br />
Tuxpan, 99, 102<br />
Tzauhtla o Xonacatlan (Santiago), 134-<br />
135<br />
Tzicoac (Chicontepec), 95, 102<br />
Tzoncoliuhcan o Zongolica (S Francisco),<br />
30-32<br />
Ulúa, S Juan de, 127, 129<br />
Vaca Diego de, cura de Tlaxcala, 74, 80<br />
Valdez Lorenzo de, agustino de Xicotepec,<br />
89<br />
Valencia Gerónimo de, cura de Orizaba, 35<br />
Valenzuela Molina Juan, cura de Tequila y<br />
Tzoncoliuhcan, 33<br />
Valle de Orizaba, condes del, 19, 28-30,<br />
34, 87<br />
Valle, Marquesado del, 123<br />
Valmaseda Andrés de, 87<br />
Vargas Crespo Juan de, cura de Chietla, 63<br />
Vargas Mariana de, vecina de Papantla,<br />
107<br />
Vázquez de Vega Antonio, de Xalapa, 51<br />
Vega Juan de, deán de la catedral de<br />
Puebla, 138<br />
Velasco Luis de, virrey, 19<br />
Vera Francisco de, cura de Ixhuacan, 47<br />
Veracruz Nueva, 127-130<br />
Veracruz Vieja, 130-131<br />
Veracruz Vieja, 31, 123<br />
Verriel José, de Guamantla, 76<br />
Vértiz, Pedro de, hacienda de (Veracruz),<br />
123<br />
Vicencio, venta de, 136<br />
Vilches Diego de, cura de españoles de<br />
Tilapa y Tepapayecan, 65-66<br />
Villalobos, de Comalteco, 108<br />
Villanueva Diego de, de S Juan de los<br />
LLanos, 136<br />
Villanueva Juan de, cura de S Juan de los<br />
Llanos, 56, 136<br />
Villavicencio Nuño de, alcalde mayor de<br />
Atrizco, 60<br />
Villegas Diego de, gobernador de Tlaxcala,<br />
71, 78<br />
Vitus de Romai Tomás, cura de Xalapa, 51<br />
Vivaldo Andrés de, trapiche de<br />
(Cozcatlan), 25<br />
Vivero Luis de, conde del Valle de<br />
Orizaba, 19, 87<br />
Xalapa (Natividad), 46-52, 102, 120, 122<br />
Xalcomulco (S Juan), 51<br />
Xalitzintla (Calpa), 68<br />
Xalpantepec (S Bartolomé), 98, 102-105<br />
Xalpizahuayan (Tlacotepec), 20<br />
Xaltepec (Tecamachalco), 19<br />
Xicochimalco (Magdalena), 47-48, 51<br />
Xicotepec (S Juan Bautista), 89-90<br />
147
Xilotepec (Asunción), 53-54<br />
Xiloxochitla (Nativitas), 71<br />
Xitehuacan (Tehuacan), 23<br />
Xochitecatitla (Nativitas), 71<br />
Xochiteopan (Guacachula), 67<br />
Xonacatlan o Tzauhtla (Santiago), 134-<br />
135<br />
Xopala (Sta María), 111-112, 114<br />
Xuchiltenango (Tepeaca), 13<br />
Xuxupango (S Miguel), 114-115<br />
Yancuitlalpan (Calpa), 68<br />
Yanga, 37<br />
Yauhquemecan (Atlihuetzan), 81<br />
Yehualtepec (Tlacotepec). 20<br />
Yeicoatlan (Chiconquiaco), 54<br />
Yohualtlacualoyan o Tlapacoya (Sta<br />
María), 133<br />
Zacaola (Tecali), 11<br />
Zacapuastla (S Pedro), 119-121<br />
Zacatelco (Topoyango), 71<br />
Zacatlan (S Pedro y S Pablo), 82-85, 116-<br />
117<br />
Zanatepec, mesa de, 105<br />
Zapotitlan Salinas (S Martín), 26-27<br />
Zapotitlan (Sta María), 110, 116-118<br />
Zautla (Orizaba, 34-35<br />
Zempoala, 131<br />
Zentla (Otlaquiztlan), 42<br />
Zinacantepec (Cozcatlan), 25<br />
Zinacantepec (Tehuacan), 23<br />
Zongolica o Tzoncoliuhcan (S Francisco),<br />
30-32<br />
Zopiloapan (Acultzinco), 29<br />
Zoquitlan (S Pablo), 25<br />
Zozocolco o Tonatico (S Miguel), 109<br />
148