11.05.2013 Views

Untitled - Bernardo García Martínez

Untitled - Bernardo García Martínez

Untitled - Bernardo García Martínez

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Juan de Palafox y Mendoza<br />

RELACION DE LA VISITA ECLESIASTICA<br />

DE PARTE DEL OBISPADO DE LA<br />

PUEBLA DE LOS ANGELES<br />

(1643-1646)<br />

Transcripción, introducción y notas<br />

de <strong>Bernardo</strong> <strong>García</strong> <strong>Martínez</strong>.


SUMARIO<br />

Prólogo<br />

vii<br />

Introducción<br />

xi<br />

Primera visita eclesiástica del obispo Juan de Palafox:<br />

22 de agosto a 7 de noviembre de 1643.<br />

1<br />

Segunda visita eclesiástica del obispo Juan de Palafox:<br />

15 de junio a 9 de agosto de 1644.<br />

57<br />

Tercera visita eclesiástica del obispo Juan de Palafox:<br />

5 de febrero a 27 de junio de 1646.<br />

79<br />

Mapa de parte del obispado de Puebla<br />

Indice onomástico y toponímico<br />

139


PROLOGO<br />

En diciembre de 1975 me encontraba estudiando la<br />

historia de la Sierra de Puebla en los siglos xvi y xvii<br />

cuando el doctor Francisco Morales, OFM, miembro de la<br />

Academy of American Franciscan History, de Washington,<br />

me comunicó que tenía el microfilm de un manuscrito<br />

inédito conservado en la Biblioteca Nacional de Madrid<br />

con la Relación de las visitas eclesiásticas del obispo Juan<br />

de Palafox. Pocas semanas después puso a mi disposición<br />

una copia de ese microfilm. Las visitas eclesiásticas de<br />

Palafox fueron tres (aunque también se pueden contar<br />

como una sola compuesta por tres partes), de las cuales la<br />

tercera ofrecía información valiosa para el estudio que estaba<br />

realizando sobre la Sierra, de manera que la utilicé y<br />

di razón del citado manuscrito cuando mi estudio se<br />

presentó como tesis en Harvard en 1980 e igualmente<br />

cuando se publicó en 1987 por El Colegio de México con<br />

el título Los pueblos de la Sierra: El poder y el espacio<br />

entre los indios del norte de Puebla hasta 1700. Me es<br />

grato expresar de nuevo mi reconocimiento al doctor<br />

Morales, que reside ahora en México, por su gesto de<br />

amistad en aquel momento, así como agradecerle de nuevo<br />

su gentileza en el presente, pues me reiteró su voluntad de<br />

poner a mi disposición el manuscrito que conocí gracias a<br />

su generosidad hace más de veinte años. Además, me proporcionó<br />

unas líneas faltantes de la copia anterior.<br />

vii


Desde aquel tiempo estuve tentado de hacer un<br />

estudio más amplio de la Relación de las visitas de<br />

Palafox, pero diversas circunstancias dejaron inconcluso<br />

mi proyecto o hicieron poco viable su publicación. 1<br />

Ahora, por fin, con ocasión de conmemorarse con diversos<br />

actos los 350 años de la fundación de las principales obras<br />

que legó el ilustre obispo, como la Biblioteca Palafoxiana,<br />

el Gobierno del Estado de Puebla me presentó la<br />

oportunidad de concluir mi proyecto y ofrecer al público el<br />

interesante documento que hasta este momento había permanecido<br />

inédito.<br />

La presente edición empezó a cobrar forma hacia<br />

noviembre de 1995 gracias a la iniciativa de don Filadelfo<br />

Gayosso, escritor y entusiasta cronista de Tlacuilotepec,<br />

uno de los pueblos serranos visitados por el célebre obispo.<br />

El señor Gayosso, a quien expreso mi más amplio reconocimiento<br />

por su constante y amable compromiso con este<br />

proyecto, se empeñó mucho en destacar la figura de<br />

Palafox con ocasión del establecimiento de un centro<br />

cultural en Tlacuilotepec, difundió algunas notas sobre las<br />

visitas en periódicos y revistas de la ciudad de Puebla, y<br />

transmitió su interés por el manuscrito a don Héctor Azar y<br />

al profesor Pedro Angel Palou, de la Secretaría de Cultura<br />

1. Otros historiadores también han conocido y estudiado el manuscrito. Les<br />

agradezco el haber intercambiado conmigo algunas opiniones. Me refiero primeramente<br />

a Juan Manuel Pérez-Zevallos, antiguo estudiante de El Colegio de México e<br />

investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología<br />

Social, quien hace algunos años me proporcionó amablemente copia de una transcripción<br />

del documento. Más recientemente, el historiador francés Jean-Pierre Berthe ha<br />

emprendido un amplio estudio sobre Palafox, del cual expuso algunos avances en una<br />

conferencia que dictó en mayo de este año en El Colegio de México. El proyecto del<br />

profesor Berthe incluye la futura publicación de este mismo manuscrito, pero poniendo<br />

énfasis en otros aspectos..<br />

viii


del Estado de Puebla. Con este estímulo procedí a obtener<br />

una transcripción directa y propia del microfilm, para lo<br />

que conté con el eficiente auxilio de Juan Gerardo López<br />

Hernández gracias al apoyo que me brinda el Sistema<br />

Nacional de Investigadores. Las excelentes condiciones de<br />

trabajo que ofrece el Centro de Estudios Históricos de El<br />

Colegio de México facilitaron lo demás, que fue elaborar<br />

un breve estudio introductorio y una nutrida cantidad de<br />

notas explicativas del texto.<br />

Hay un punto en que la presente edición se aparta<br />

de la mayoría de los estudios y publicaciones que se han<br />

dedicado a Palafox. El énfasis no está en su persona ni en<br />

su pensamiento, ni siquiera en la ciudad de Puebla (cuya<br />

visita eclesiástica no está referida en el manuscrito), sino<br />

en un universo de poblados pequeños y personajes<br />

modestos del obispado. Ellos han recibido menos<br />

atención, pero no por ello eran, ni son, menos importantes.<br />

Para Palafox tenían un significado muy especial y<br />

figuraban como una presencia cotidiana, ya que eran la<br />

sustancia, la esencia misma de la diócesis a cuyo esplendor<br />

dedicó sus mayores afanes y por cuyas rutas se desplazó<br />

responsable, comprometido e incansable. Las figuras<br />

estelares de las páginas que siguen son las numerosas y<br />

pequeñas localidades del obispado asentadas en sus valles,<br />

sierras y costas.<br />

ix<br />

<strong>Bernardo</strong> <strong>García</strong> <strong>Martínez</strong>.<br />

Septiembre de 1997.


INTRODUCCION<br />

La Relación de las visitas eclesiásticas de la<br />

diócesis de Puebla por Juan de Palafox es un manuscrito<br />

que cubre la narrativa de tres visitas que, como se detallará<br />

más adelante, realizó el obispo entre 1643 y 1646. Las tres<br />

visitas también se pueden contar, bajo otra óptica, como<br />

una sola que comprende tres partes, ya que siguen una<br />

secuencia sin traslapes ni repeticiones: en atención a esto<br />

es que en la portada de esta publicación se ha puesto, por<br />

brevedad, Relación de la visita. El singular y el plural son<br />

igualmente correctos. Pero para el estudio de su contenido<br />

resulta más práctico hablar de tres visitas que de las tres<br />

partes de una visita, de manera que así se hará en lo<br />

sucesivo. En esa época la diócesis abarcaba territorio que<br />

actualmente pertenece a los estados de Puebla, Tlaxcala,<br />

Veracruz, Hidalgo, Oaxaca y Guerrero. Palafox recorrió<br />

gran parte de él, con excepción de las regiones<br />

meridionales, es decir, lo que hoy es el sur de Puebla y<br />

partes de Guerrero y Oaxaca.<br />

Las visitas eclesiásticas o pastorales eran (y son)<br />

parte de las obligaciones de los obispos, quienes debían<br />

presentarse periódicamente en las parroquias de sus<br />

diócesis con un doble propósito. Por un lado, para<br />

imponerse del comportamiento de los párrocos, el estado<br />

de los templos y el sentir de la feligresía y tomar las<br />

medidas pertinentes, especialmente si había fallas que<br />

corregir. Por otro lado, para impartir el sacramento de la<br />

confirmación. De todo ello debían dejar memoria o<br />

xi


elación, aunque ciertos asuntos graves, especialmente si<br />

involucraban el castigo o la reprensión del personal<br />

eclesiástico en cuestiones de orden económico o, sobre<br />

todo, moral, quedaban reservados a un informe secreto. La<br />

Relación de las visitas de Palafox no incluyen este tipo de<br />

asuntos, pero sí hay indicaciones de que preparó un<br />

documento reservado que debe conservarse en los archivos<br />

eclesiásticos.<br />

Sin embargo, en la Nueva España, como también<br />

en otros lugares y tiempos, los obispos evadían o no podían<br />

hacer las visitas de sus extensos obispados, que implicaban<br />

largos y cansados viajes. Algunos probablemente las<br />

hicieron pero no dejaron testimonio escrito de ellas, o<br />

acaso documentos sueltos pero no relaciones completas y<br />

formales. Con respecto al obispado de Puebla en la época<br />

colonial sólo ha salido a la luz el testimonio de las trece<br />

efectuadas por el obispo Alonso de la Mota y Escobar de<br />

1609 a 1624. Se publicó sin explicación alguna en los<br />

Anales del Instituto Nacional de Antropología en Historia<br />

en 1945, y nuevamente en 1987 como libro independiente<br />

con introducción y notas de Alba González Jácome<br />

(México, Secretaría de Educación Pública, Colección<br />

"Quinto centenario"). Entre las visitas de De la Mota y las<br />

de Palafox no se realizó ninguna. Es poco probable que se<br />

haya efectuado una visita exhaustiva antes de la primera de<br />

esas fechas, y sólo una investigación detenida podrá<br />

determinar si hubo otra u otras después de 1646. Las<br />

demás diócesis novohispanas, como las de México, Oaxaca<br />

o Michoacán, presentan un cuadro parecido o más pobre.<br />

Las relaciones de las visitas pastorales, por tanto, son<br />

xii


documentos poco comunes, menos los conocidos, y mucho<br />

menos los publicados.<br />

En ciertas ocasiones no hacían las visitas los<br />

obispos sino delegados suyos o de los cabildos<br />

catedralicios, que podían ser canónigos o párrocos<br />

comisionados para tal fin. En estos casos, naturalmente, no<br />

se impartían confirmaciones, pero por lo demás se<br />

generaba una documentación parecida. Esta, igualmente,<br />

es rara y poco conocida. Sin embargo, casi como una<br />

excepcional coincidencia, se halla publicado el informe de<br />

un párroco visitador que recorrió en 1653 buena parte de lo<br />

que Palafox no cubrió. La diócesis permanecía por<br />

entonces como sede vacante (pues Palafox, removido en<br />

1649, no fue sustituido sino hasta 1656), de modo que el<br />

informe o relación de esta visita, realizada por el doctor<br />

Nicasio Rubio, cura de Huamantla, puede considerarse<br />

como una especie de apéndice que continua (sin hacerlo<br />

explícito) la Relación de Palafox, acaso cumpliendo deseos<br />

de él mismo. Este informe fue dado a conocer también en<br />

1945, aisladamente, con una breve nota, por José Antonio<br />

Calderón Quijano en el Anuario de Estudios Americanos.<br />

El manuscrito que contiene la Relación de las tres<br />

visitas de Palafox se conserva en la Biblioteca Nacional de<br />

Madrid (MS 4476) y es probablemente una copia, hecha<br />

por una sola mano, de los manuscritos originales. La<br />

relación de la primera visita, además, parece haber sido<br />

reelaborada a partir de un texto anterior, pues está escrita<br />

en tercera persona (es decir, refiere lo que el obispo hizo),<br />

tiene una breve introducción, y cuenta con encabezados y<br />

datos que tal vez fueron confirmados o añadidos para dar<br />

por resultado una redacción algo más pulida. Los textos de<br />

xiii


la segunda y tercera visitas, en cambio, se encabezan con el<br />

título de "manuales", están escritas en primera persona (o<br />

sea que Palafox mismo relata lo que hizo), carecen de<br />

ciertos datos, y en general reflejan un trabajo no pulido.<br />

Probablemente fueron escritas o dictadas por el propio<br />

Palafox, aunque no al momento sino de memoria (ya que<br />

de otro modo se hubieran tenido presentes los datos<br />

faltantes). Deben existir, adicionalmente, los documentos<br />

reservados relativos a las mismas visitas, como ya se<br />

advirtió, y tal vez otros que se desprenden de la labor de<br />

Palafox como visitador general de Nueva España, pues al<br />

menos en la tercera de las visitas eclesiásticas dice que, "al<br />

mismo tiempo", hizo la visita general del reino por esa<br />

parte.<br />

Palafox: tiempos y circunstancias.<br />

Don Juan de Palafox y Mendoza, obispo de la<br />

Puebla de los Angeles, fue uno de los personajes más<br />

relevantes en la historia de la América española tanto en el<br />

ámbito eclesiástico como en el cultural y el político. Pero<br />

éste no es el lugar adecuado para hablar de su persona ni de<br />

su obra. Baste mencionar algunos datos básicos que<br />

ayuden a situarlo cronológicamente y a conocer ciertos<br />

rasgos generales del contexto en que le toco vivir en<br />

México y, particularmente, en los años en que realizó sus<br />

visitas pastorales.<br />

Palafox nació en 1600 en una familia noble y su<br />

formación dependió no tanto de estudios formales cuanto<br />

de una rica experiencia en cuestiones de administración y<br />

cosas públicas, experiencia que lo llevó de los círculos<br />

xiv


locales de su lugar de origen en Aragón a los niveles más<br />

altos del gobierno. En España ejercía el poder desde 1618<br />

don Gaspar de Guzmán, conde-duque de Olivares, y fue él<br />

quien colocó a Palafox en posiciones importantes,<br />

relacionándolo con la diplomacia europea (con lo cual<br />

viajó por Italia, Austria, Bohemia, Alemania, Flandes y<br />

Francia) y encaminándolo finalmente hacia el Consejo de<br />

Indias. Palafox, por su parte, concluyó su formación<br />

eclesiástica y escribió obras de contenido político, religioso<br />

e histórico.<br />

Olivares promovió una profunda reforma política<br />

en España y en América, y aunque tuvo grandes logros<br />

también sufrió estrepitosos fracasos. Su lucha contra la<br />

ineficiencia y la corrupción le ganaron la enemistad de<br />

muchos poderosos. En Nueva España sus opositores<br />

llegaron al extremo de deshacerse del virrey que<br />

representaba la corriente reformista, el conde de Gelves,<br />

derrocándolo nada menos que con un golpe de estado en<br />

1624. Olivares respondió con diversas medidas pero nunca<br />

pudo vencer completamente a sus opositores; además,<br />

debía dar prioridad a los asuntos europeos. Sin embargo,<br />

llegado el momento oportuno preparó una acción más<br />

enérgica en Nueva España, y así fue que en 1640 envió a<br />

Palafox con el doble papel de obispo de Puebla y visitador<br />

general del reino.<br />

Palafox se encontró en Nueva España con una<br />

efervescencia política que todavía no se apagaba. No debe<br />

olvidarse que en la colonia los actores políticos más<br />

destacados incluían no sólo a funcionarios, clérigos,<br />

comerciantes y hacenderos (es decir, individuos cuyos<br />

orígenes e intereses principales estaban a veces en México,<br />

xv


a veces en España), sino a diversas corporaciones como las<br />

órdenes religiosas, los cabildos, y aun los pueblos de<br />

indios.<br />

Palafox se mostró hábil políticamente y creó una<br />

base de poder sólida especialmente entre individuos cuyos<br />

orígenes o intereses estaban en la propia Nueva España, los<br />

llamados criollos. Aparentemente los puntos de vista del<br />

obispo coincidieron mucho con los de aquellos propietarios<br />

rurales que buscaban librarse de las numerosas ataduras<br />

burocráticas que les impedían desarrollarse. Estos<br />

propietarios formaban por esos tiempos un grupo activo e<br />

innovador, aunque todavía no muy poderoso. En el terreno<br />

eclesiástico Palafox se identificó abiertamente con los<br />

clérigos diocesanos, pero eso lo llevó a enfrentarse con la<br />

tradición colonial que permitía a los frailes de las órdenes<br />

ejercer funciones como párrocos y controlar la<br />

administración religiosa de la mayor parte de los pueblos y<br />

las áreas rurales sin sujetarse a la autoridad de los obispos.<br />

Palafox veía en esa situación una de las facetas de la<br />

ineficiencia y la corrupción que venía a combatir, entre<br />

otras razones porque consideraba que en los asuntos<br />

religiosos estaba la llave para enfrentar los problemas<br />

políticos.<br />

Con ideas bien claras de lo que quería, Palafox no<br />

se detuvo en contemplaciones dentro de los límites de su<br />

diócesis, y a escasos seis meses de su llegada a Puebla<br />

procedió a quitar las parroquias a los religiosos para<br />

entregarlas a curas seculares. Tal medida hizo cambiar de<br />

manos a 36 parroquias, más de dos terceras partes de las<br />

90, más o menos, que componían el obispado (sin contar<br />

con que otros prelados siguieron el ejemplo), y no llegó a<br />

xvi


más porque el virrey duque de Escalona se interpuso para<br />

frenar un proceso que estaba alterando demasiado el orden<br />

establecido. Y es que el asunto iba mucho más allá del<br />

terreno eclesiástico. Mientras que los frailes, por dar un<br />

ejemplo, tendían a proteger la estructura corporativa de los<br />

pueblos de indios, y en ello coincidían con funcionarios<br />

locales de gobierno (los alcaldes mayores), los curas<br />

diocesanos favorecían un escenario más individualista que<br />

permitía a los habitantes de los pueblos desplazarse a otros<br />

sitios de trabajo o residencia, como las haciendas, que por<br />

esas fechas estaban surgiendo apenas como una de las<br />

realidades sociales y económicas más características de la<br />

Nueva España.<br />

Palafox estaba en el centro de la política<br />

novohispana cuando la súbita destitución en 1642 del<br />

duque de Escalona (cuyos lazos familiares lo asociaban<br />

con la insurrección que llevó a Portugal a separarse de<br />

España) convirtió a Palafox en virrey interino durante unos<br />

meses. Realmente el poder de Palafox no descansaba tanto<br />

en sus títulos como en su acción y en el apoyo que había<br />

logrado. Además, apoyaba su proceder con obras de gran<br />

valor simbólico, como la construcción de la catedral de<br />

Puebla, que justificablemente era un timbre de orgullo para<br />

los criollos y rebasaba en magnificencia a cualquier otro<br />

edificio religioso de la Nueva España, especialmente a los<br />

imponentes conventos de los frailes. Además abría el<br />

camino para consolidar algún tipo de contrapeso frente al<br />

gran poder centralizador de la ciudad de México.<br />

Pero en 1643 la política española dio un giro con la<br />

caída del conde-duque de Olivares. Palafox perdió a su<br />

protector y quedó en una posición vulnerable. Aunque<br />

xvii


eanudó sus labores como visitador general, sus esfuerzos<br />

y dedicación se concentraron en el obispado. Siguieron<br />

unos años relativamente tranquilos en los que se dejó sentir<br />

la presencia de personalidades moderadas en el gobierno y<br />

al frente de las órdenes religiosas. Fue entonces que<br />

Palafox se dedicó a escribir varias obras y emprendió la<br />

visita pastoral de su diócesis.<br />

Pero el obispo no cejó ni por un momento en la<br />

defensa de los privilegios y precedencias del clero<br />

diocesano, en lo que se incluían temas de educación y<br />

manejo de recursos. Había creado los colegios de San<br />

Pedro y San Juan para hacer contrapeso a las instituciones<br />

jesuitas y había exigido a las corporaciones religiosas el<br />

pago de diezmos por los productos de sus propiedades-pretensión<br />

que afectaba de manera especial a los mismos<br />

jesuitas. De ahí se generó un conflicto con ellos, y éste,<br />

combinado con otros asuntos, creció al grado de polarizar a<br />

casi todos los actores políticos de la Nueva España.<br />

Cuando Palafox terminó su tercera visita pastoral a<br />

mediados de 1646 el terreno estaba abonado para un<br />

enfrentamiento abierto. La oposición en su contra había<br />

cobrado sustancia bajo las figuras de antiguos aliados<br />

suyos, el nuevo virrey conde de Salvatierra y el arzobispo<br />

de México Juan de Mañozca. La situación llegó a ser tan<br />

tensa que en 1647, después de un escandaloso pleito que<br />

incluyó toda clase de demostraciones públicas, ataques y<br />

excomuniones cruzadas, Palafox optó por recluirse<br />

secretamente en una hacienda en los términos de<br />

Nopalucan. Si alguna vez pensó en hacer una cuarta visita<br />

pastoral para cubrir lo que aún le faltaba por recorrer de su<br />

xviii


diócesis, su proyecto terminó allí, como también se truncó<br />

el resto de su programa de reforma.<br />

La derrota de Palafox no fue total porque desde<br />

España el Consejo de Indias determinó apoyarlo,<br />

removiendo al virrey y reprendiendo de diversas formas a<br />

los enemigos del obispo. Pero su situación ya no era<br />

sostenible, más aún cuando llevó su conflicto con los<br />

jesuitas a un ataque específico contra la Compañía de<br />

Jesús. Fueron consideraciones muy por encima de la<br />

realidad novohispana las que motivaron la resolución de<br />

hacerlo regresar a España en 1649. Palafox resintió<br />

enormemente la medida, pero tuvo el consuelo de ver<br />

concluida y consagrada la obra de la catedral de Puebla,<br />

tan significativa para su proyecto político, pocas semanas<br />

antes de partir. Vivió diez años más, al frente de una<br />

diócesis de poca relevancia, Osma, en la provincia<br />

castellana de Soria, enriqueciendo su ya copiosa<br />

producción de obras de variados géneros: literatura,<br />

política, filosofía, religión, etc.<br />

La Relación de las visitas: entre Palafox y los pueblos.<br />

Palafox publicó varios de sus escritos, y en 1762 se<br />

publicaron sus "obras completas", aunque no del todo<br />

completas. Algunos de sus trabajos más destacados han<br />

tenido amplia difusión. Por otra parte, la figura de tan<br />

eminente y controvertido personaje ha motivado<br />

numerosos estudios. El más reciente, enjundioso y<br />

documentado (aunque nada analítico) es sin duda el de Sor<br />

Cristina de la Cruz de Arteaga y Falguera, Una mitra sobre<br />

dos mundos, publicado en Sevilla en 1985 y reproducido<br />

xix


en Puebla en 1992. Es el único estudio donde se<br />

mencionan las visitas, pero someramente y con muchos<br />

errores, teniendo como fuente no la Relación sino cartas<br />

enviadas por Palafox desde diversos lugares por los que<br />

pasó, a más de un relato del jesuita Lorenzo López, quien<br />

acompañó al obispo en su tercera visita. Frente a este<br />

escenario, el que un escrito de Palafox haya permanecido<br />

inédito hasta ahora pareciera sorprendente, pero es<br />

explicable.<br />

En primer lugar, en la bibliografía palafoxiana han<br />

merecido particular atención los aspectos eclesiásticos,<br />

filosóficos e intelectuales de la vida y la obra del obispo,<br />

temas en los que sus propios escritos son fuente<br />

fundamental. Menos atención han recibido los aspectos<br />

políticos de su historia, cual su breve actuación como<br />

virrey de Nueva España o (algo todavía menos conocido)<br />

como visitador general. Puede decirse que sólo Jonathan<br />

Israel, en su libro Race, class, and society in seventeenth<br />

century Mexico (publicado en Oxford en 1975 y traducido<br />

al español por el Fondo de Cultura Económica con el título<br />

Razas, clases sociales y vida política), ha explorado<br />

detenidamente este terreno, en el que las principales<br />

fuentes no son necesariamente testimonios del propio<br />

Palafox sino documentos de diversa índole. Para todos<br />

esos enfoques y estudios la Relación resulta un escrito<br />

poco relevante.<br />

En segundo lugar, la Relación de las visitas<br />

eclesiásticas no es precisamente una "obra", o por lo menos<br />

no una obra terminada, sino un testimonio documental que<br />

bien podría considerarse parte de sus informes, registros o<br />

papeles oficiales. Seguramente Palafox jamás pensó en<br />

xx


que un texto de esta naturaleza se publicara. Ni siquiera le<br />

puso un título y, como se verá, hay diferencias en la<br />

presentación formal del texto. La parte que refiere la<br />

primera de las visitas es manifiestamente obra de otra<br />

pluma que, sin embargo, parece no haber hecho otra cosa<br />

que copiar y pulir, palabras más o menos, lo que el propio<br />

Palafox escribió o dictó.<br />

La Relación, pues, es una pieza atípica, y de ahí el<br />

que haya permanecido al margen de la bibliografía<br />

palafoxiana. No habrá problema, tal vez, en añadirla al<br />

enlistado de las "obras completas" del obispo a pesar de su<br />

heterodoxa calidad formal. Sin embargo, no es dentro de<br />

la bibliografía palafoxiana donde la Relación está llamada<br />

a figurar, sino en un campo distinto de la historia de<br />

México, cuyos capítulos estudian y escriben historiadores<br />

con enfoques y preocupaciones que suelen ir por terrenos<br />

diferentes y alejados de la problemática cubierta por esa<br />

bibliografía. Para ellos, esta obra de Palafox podrá ser un<br />

testimonio novedoso, informativo y sugerente. Y es que,<br />

como se anunció en el prólogo, las figuras estelares de la<br />

Relación no son ni Palafox, ni su complejo entorno político<br />

e intelectual, ni la ciudad de Puebla, sino gran parte de las<br />

numerosas y pequeñas localidades del obispado asentadas<br />

en sus valles, sierras y costas. La Relación es un<br />

documento cuyo tema son los pueblos. De ellos se ocupa,<br />

a ellos se refiere, y es bajo la perspectiva de la historia de<br />

cada uno de ellos que esta obra que ahora se publica<br />

adquiere su mayor relevancia.<br />

Palafox inició el recorrido de su diócesis poco<br />

después de haber sido relevado del gobierno de Nueva<br />

España en noviembre de 1642. El trayecto de la primera<br />

xxi


visita, del 22 de agosto al 7 de noviembre de 1643 (once<br />

semanas), dibujó un triángulo al oriente de Puebla con<br />

vértices en esta ciudad, Xalapa y Tehuacán. La segunda,<br />

del 15 de junio al 9 de agosto de 1644 (casi ocho semanas),<br />

cubrió un arco tendido de Chietla a Huamantla, al<br />

occidente y al norte de Puebla. Omitió a Huejotzingo por<br />

razones que se explican en su lugar. Esta visita recorrió<br />

menos camino y fue más pausada. La tercera, en cambio,<br />

fue toda una expedición que cubrió el extenso norte del<br />

obispado y las zonas costeras, así como áreas del centro no<br />

visitadas previamente. Fueron diecinueve semanas y<br />

media de jornadas bastante intensas empezadas el 5 de<br />

febrero y terminadas el 27 de junio de 1646. Las<br />

circunstancias ya referidas le impidieron visitar el sur del<br />

obispado: Chilapa, Tlapa, Acatlán, Huajuapan y la poco<br />

poblada costa del Mar del Sur, cuyas aguas nunca vio.<br />

Con todo, Palafox dedicó a recorrer su diócesis poco más<br />

de treinta y ocho semanas, equivalentes a más de la mitad<br />

de uno de los nueve años que vivió en México. La ciudad<br />

de Puebla y sus parroquias no están consideradas en la<br />

Relación, aunque Palafox expresamente dice haberlas<br />

visitado antes de partir al primero de sus viajes. La<br />

documentación respectiva debe estar en otro lugar.<br />

El doctor Nicasio Rubio, como quedó dicho,<br />

continuó la visita hacia el sur pero no exhaustivamente.<br />

Sólo tocó partidos administrados por religiosos y no llegó a<br />

la región de Chilapa. Partió el 7 de febrero de 1653 por un<br />

tiempo que no precisa en su informe. Como resultado<br />

produjo un documento de índole diferente, que abunda en<br />

asuntos meramente eclesiásticos y fechó el 3 de mayo en<br />

xxii


Huamantla, seguramente algún tiempo después de su<br />

retorno.<br />

Pueblos, léase altepetl.<br />

Huamantla, como Tlapa, Xalapa, Tehuacán o Chietla, eran<br />

nombres de pueblos. La Relación sigue un discurso que,<br />

en lo esencial, va saltando de un pueblo a otro, y los sitios<br />

donde el obispo desarrolló sus actividades eclesiásticas<br />

fueron en su mayor parte pueblos. Es necesario prestar<br />

atención al significado de esta palabra, que encierra<br />

conceptos complejos y esenciales para el entendimiento de<br />

la historia mexicana. La palabra "pueblo" tiene varias<br />

connotaciones diferentes pero muy usuales y<br />

comprensibles, equivalentes en términos generales, por una<br />

parte, a nación o población; por otra, a localidad o poblado.<br />

Sin embargo, ninguna de estas acepciones es la que<br />

interesa destacar y analizar aquí, sino otra, actualmente<br />

abandonada pero que en la época colonial se añadía a las<br />

anteriores y en cierto momento, especialmente en el siglo<br />

xvi, fue predominante. Se trata de la palabra "pueblo"<br />

como traducción castellana de un concepto nativo<br />

mesoamericano que en náhuatl se expresaba con la palabra<br />

"altepetl" y tenía también equivalentes o traducciones en<br />

otras lenguas. La forma totonaca, que era la segunda más<br />

usual en tierras del obispado, era chuchutsipi.<br />

El altepetl tenía su origen en la época prehispánica.<br />

Cada uno de ellos había sido, en términos generales, un<br />

señorío o estado claramente identificable y distinguible<br />

dentro de un un universo de muchos altepetl (o altepeme,<br />

si se prefiere otra modalidad del plural náhuatl) más o<br />

xxiii


menos semejantes o comparables entre sí. Los estados<br />

imperiales, como la Triple Alianza, se habían formado<br />

conquistando, anexando o fundiendo gran número de<br />

altepetl previamente independientes. Aunque la conquista<br />

española figuró ante el mundo como la campaña que<br />

concluyó con la caída de México y su poderoso imperio, en<br />

su base no fue otra cosa que la conquista, mediante guerras<br />

o alianzas, de muchísimos y pequeños altepetl. A través de<br />

la encomienda y otros sistemas, los altepetl entraron en el<br />

mundo colonial conservando su integridad, y siguieron<br />

siendo, como antes, identificables y distinguibles dentro de<br />

un universo de muchos semejantes. Naturalmente, algunas<br />

de sus características prehispánicas desaparecieron o se<br />

transformaron, y otras nuevas entraron en escena,<br />

especialmente las relacionadas con la religión cristiana y la<br />

iglesia. En el fondo, sin embargo, y atendiendo a lo<br />

esencial más que a lo formal, el altepetl seguía<br />

definiéndose e identificándose en la época colonial del<br />

mismo modo que lo había hecho en la época prehispánica.<br />

En la época colonial el altepetl podía describirse<br />

como una entidad política que tenía al menos dos atributos<br />

principales: en primer lugar, una organización corporativa<br />

formada por un cierto número de integrantes (por ejemplo<br />

cien, quinientas, mil o más familias de uno o varios<br />

linajes), un cuerpo de gobierno o "república" con su<br />

respectivo gobernador, y una tesorería o "comunidad" que<br />

incluía tierras, dinero y otros bienes pertenecientes a la<br />

corporación; en segundo lugar, un territorio más o menos<br />

extenso (pero de pocos kilómetros cuadrados) bajo su<br />

jurisdicción. Frecuentemente esta organización estaba<br />

acompañada de otros atributos, como la presencia de un<br />

xxiv


jefe hereditario o "cacique" y una elite de individuos de<br />

posición preeminente o "principales". Por otra parte, cada<br />

pueblo formaba una unidad en la administración religiosa.<br />

Cada una de estas entidades políticas, es decir, cada<br />

altepetl, estaba integrado por varias localidades. En primer<br />

lugar estaba la "cabecera", que daba su nombre o topónimo<br />

a todo el altepetl (o lo recibía de él); ésta era la sede del<br />

gobierno y de la iglesia principal, dedicada a un<br />

determinado santo patrono. En segundo lugar estaba un<br />

número variable de "barrios" y "sujetos", cada uno con su<br />

nombre particular, los cuales podían (o no) tener una<br />

representación en el gobierno del altepetl, usualmente por<br />

medio de "alcaldes", e iglesias o capillas secundarias con<br />

sus santos patronos particulares. Asimismo, los "sujetos"<br />

podían (o no) tener control sobre parte de los bienes o del<br />

territorio del altepetl. En muchos casos se creaban<br />

situaciones de conflicto o competencia entre la cabecera y<br />

los sujetos de un mismo altepetl. Este fenómeno no era<br />

muy acusado a mediados del siglo xvii, pero por diversas<br />

razones lo sería después.<br />

Los habitantes de cada altepetl compartían una<br />

serie de derechos y obligaciones, entre las cuales<br />

sobresalían ciertas actividades comunitarias (en su mayor<br />

parte ligadas a trabajo colectivo y a ceremonias de culto) y<br />

una serie de imposiciones fiscales. La más importante de<br />

éstas era la paga de un tributo al gobierno central en la<br />

ciudad de México, o a un encomendero en el caso de los<br />

pueblos (ya no muchos en el siglo xvii) que mantenían esa<br />

situación típica de los años inmediatos a la conquista. Por<br />

eso, cada altepetl tenía un padrón o matrícula de<br />

"tributarios" en el que se contaba a todas sus cabezas de<br />

xxv


familia, tanto de la cabecera como de los sujetos. En<br />

sentido estricto, pues, el número de altepetl era igual al<br />

número de padrones o matrículas levantadas.<br />

Este tipo de organización, característico de la parte<br />

central de Nueva España, era producto de dos<br />

circunstancias principales. La primera era la herencia<br />

prehispánica mesoamericana preservada tras la conquista<br />

española. Los españoles consumaron su conquista dejando<br />

a los antiguos señoríos un buen margen de autonomía y<br />

amplios privilegios a sus líderes nativos. Con ello los<br />

españoles asumieron una postura aparentemente marginal,<br />

pero se evitaron establecer en cada caso un gobierno<br />

nuevo, que por otra parte no hubieran podido imponer ni<br />

mantener. Además, el que los gobiernos locales se<br />

mantuvieran funcionando fue esencial para que no se<br />

cortara el flujo de tributos, tanto en beneficio de los líderes<br />

nativos como de los españoles. La subsistencia de los<br />

señoríos prehispánicos como cuerpos políticos fue, por lo<br />

tanto, un producto de las condiciones políticas y<br />

estratégicas que acompañaron a la conquista.<br />

La segunda circunstancia fue el proceso de<br />

congregación o concentración de la población, fundado en<br />

circunstancias económicas y políticas, e impulsado<br />

conjuntamente por gobierno e iglesia, que indujo o forzó<br />

(según el caso) dentro de cada altepetl la formación de un<br />

cierto número de núcleos urbanos de inspiración europea,<br />

con sus respectivas plazas, calles y edificios. Cabeceras y<br />

sujetos fueron, en gran medida, producto de la<br />

congregación, o por lo menos debieron a ella su ubicación<br />

y forma definitivas. De esto provino la formación de<br />

asentamientos, poblados o localidades que hasta el presente<br />

xxvi


han conservado sus rasgos distintivos típicamente<br />

mexicanos.<br />

El altepetl tenía una bien definida personalidad<br />

jurídica. Poseedor, entre otras cosas, de jurisdicción sobre<br />

un territorio y sus habitantes, de un cuerpo de gobierno y<br />

una matrícula de tributarios, y de bienes tan diversos como<br />

tierras, ganados y dinero, cada altepetl figuraba en el<br />

ámbito legal español como una corporación comparable<br />

funcionalmente a otras, como los municipios, las órdenes<br />

religiosas, los gremios y tantas otras organizaciones<br />

corporativas que poblaban, y en cierto sentido dominaban,<br />

el mundo colonial. Como sujeto de derecho el altepetl<br />

tenía, naturalmente, una designación sancionada por el uso<br />

y la legislación: se llamaba, y aquí entra la acepción<br />

señalada arriba, pueblo, y más específicamente pueblo de<br />

indios.<br />

El apelativo "de indios", que se antoja esencial, era<br />

realmente circunstancial. Simplemente es que, como los<br />

habitantes que los españoles encontraron en el continente<br />

americano y sus descendientes fueron denominados<br />

"indios", el gentilicio se aplicó de un modo casi<br />

automático. Obviamente, en la época prehispánica todos<br />

los altepetl eran de "indios", pero en la época colonial la<br />

situación cambió. En primer lugar, los altepetl no eran<br />

corporaciones cerradas ni endógamas, de manera que el<br />

proceso de mestizaje introdujo muchas variables raciales o<br />

étnicas. Incluso hubo españoles residentes en los altepetl,<br />

aunque sin participación formal (pero sí influencia) en el<br />

manejo corporativo. A su lado figuraban frecuentemente<br />

contingentes de "gente ordinaria", quienes,<br />

independientemente de su filiación étnica, eran<br />

xxvii


simplemente individuos sin adscripción formal a ninguna<br />

organización. Además, muchos "indios" abandonaron los<br />

altepetl, cesando, por tanto, de figurar como "indios" en las<br />

listas de tributarios. En segundo lugar, el concepto de<br />

"indio" adquirió tantas acepciones que en algunos casos<br />

llegó a ser poco más que un membrete que podía quitarse o<br />

ponerse a voluntad. El caso es que la designación oficial<br />

de pueblo de indios no siempre satisfizo y frecuentemente<br />

se prefirió recurrir a otras, como pueblo de naturales,<br />

pueblo de vecinos o pueblo de por sí.<br />

Todos estos añadidos a la palabra provenían de que,<br />

de no ponerse, no se haría la debida distinción entre lo que<br />

era una corporación o pueblo de por sí y lo que era un<br />

simple pueblo o poblado. Seguramente hubiera sido más<br />

sencillo seguir llamando altepetl al altepetl y decirle<br />

pueblo o aldea a cualquier localidad habitada<br />

independientemente de su jerarquía o nivel de<br />

organización. Pero no se hizo así, ni a los españoles se les<br />

ocurrió inventar o importar alguna otra palabra.<br />

Ciertamente pudieron haberlo hecho, como lo hicieron para<br />

designar a los señores o gobernantes de los altepetl,<br />

quienes fueron distinguidos de manera diáfana e<br />

inconfundible con una palabra caribeña: caciques. Fue una<br />

solución exótica, pero original, y funcionó bien. Los<br />

historiadores modernos no han sido más imaginativos al<br />

respecto, y han dado vueltas más o menos rebuscadas para<br />

definir y explicar lo que, en el fondo, es bien sencillo.<br />

Ciertamente hay excepciones, pero no hay mejor modo de<br />

designar al altepetl que llamándolo altepetl.<br />

Por otra parte, si en la época colonial no se hacía la<br />

debida distinción entre lo que era, por un lado, un altepetl<br />

xxviii


o pueblo de por sí y, por otro, un simple pueblo o poblado<br />

las consecuencias no eran muy graves. Puede decirse,<br />

coloquialmente, que todo el mundo entendía de qué se<br />

hablaba. El contexto aclaraba las cosas. Si se hablaba del<br />

padrón de tributarios de un pueblo, del cacique de un<br />

pueblo, o del cuerpo de república de un pueblo, es decir, de<br />

elementos que correspondían a la identidad corporativa del<br />

conjunto, es obvio que se tenía en mente un altepetl o<br />

pueblo de por sí. Si se hablaba de las tierras adyacentes a<br />

un pueblo, de las casas de un pueblo, de un pueblo sujeto,<br />

o incluso de una cabecera, es decir, elementos integrantes<br />

del conjunto, se estaba pensando en poblados o<br />

asentamientos. Se daba por entendido que éstos formaban<br />

parte de un altepetl. Los casos atípicos o excepcionales,<br />

que los había, saltaban a la vista. La historia de cómo y<br />

porqué con el paso del tiempo este entendimiento se<br />

perdió, hasta llegar al extremo de que hasta los<br />

historiadores olvidaron lo que era el altepetl y empezaron a<br />

confundir repúblicas con cabeceras, pueblos con<br />

repúblicas, sujetos con comunidades, y todo con todo,<br />

rebasa los límites y los propósitos de esta introducción.<br />

Baste decir que el altepetl, organización política compleja,<br />

heterogénea y sofisticada, vivió un proceso de<br />

desintegración cuyos restos están representados en la<br />

comunidad campesina de la actualidad.<br />

Palafox, desde luego, entendía lo que estaba<br />

diciendo. En la Relación de sus visitas, mencionando<br />

pueblo tras pueblo, no sintió necesario precisar cuándo se<br />

refería a un pueblo de por sí en el sentido corporativo y<br />

cuándo usaba la palabra en el sentido más laxo y general<br />

porque sabía o percibía que el contexto de las cosas y el<br />

xxix


saber común no dejaba lugar a dudas. El problema es para<br />

el lector moderno. Pero no será problema para el lector de<br />

esta edición, porque las notas al texto aclaran en cada caso<br />

de qué se trata, y cuando se trata de un altepetl no hay<br />

confusión posible: al altepetl se le llama altepetl. Si la<br />

mención es a un simple asentamiento o poblado se hace la<br />

precisión correspondiente.<br />

Palafox, además, tenía una razón más para entender<br />

el fondo de este asunto. La administración religiosa se<br />

basaba específicamente en la subsistencia de los altepetl.<br />

Altepetl, doctrinas, parroquias: las piezas del juego.<br />

En los años en que se fundó la Nueva España<br />

ningún altepetl se consideraba conquistado si su rey o<br />

señor, su cacique, a nombre de toda su colectividad, no<br />

reconocía la autoridad suprema del rey y la validez y<br />

exclusividad de la religión cristiana. Ese arreglo requirió<br />

de ciertos formalismos. Las autoridades españolas de<br />

gobierno se ocuparon de consolidar lo que a ellas les<br />

tocaba por medio de instrumentos e instituciones como las<br />

encomiendas y otros elementos de gobierno local. La<br />

iglesia se ocupó de lo suyo sirviéndose, inicialmente, de la<br />

labor de los frailes de las órdenes mendicantesfranciscanos,<br />

dominicos y agustinos--que actuaron, por<br />

concesión especial (pues normalmente no era su papel),<br />

como evangelizadores y doctrineros, es decir, curas. El<br />

modelo a seguir era bastante simple: en cada altepetl había<br />

que erigir una "doctrina" o parroquia, construyendo la<br />

iglesia principal en un emplazamiento determinado dentro<br />

de él, usualmente su centro principal o el que se entendió o<br />

xxx


se conformó como su cabecera. Como los doctrineros eran<br />

religiosos regulares (sujetos a las reglas y autoridades de<br />

sus respectivas órdenes) asociaron cada iglesia a un<br />

convento que les servía de morada y centro de<br />

administración religiosa. Los clérigos seculares o<br />

diocesanos que continuaron o completaron la labor de los<br />

frailes se normaron por el mismo principio.<br />

La meta no se logró del todo ni de un día para otro.<br />

No era tarea fácil: sólo en el territorio del obispado de<br />

Puebla debió haber habido, originalmente, no menos de<br />

150 altepetl. En la mayoría de los casos se erigió una<br />

doctrina o parroquia sólo en los que parecían más poblados<br />

o importantes, y desde allí se atendía a los demás, que<br />

quedaban en calidad de "visitas". Hacia 1580, en el mismo<br />

territorio del obispado de Puebla el número de doctrinas<br />

fundadas era casi de 50, con sus respectivos conventos. A<br />

este total debe agregarse el de las doctrinas fundadas por<br />

clérigos diocesanos, que serían otras tantas. Las cifras son<br />

aproximadas porque en los primeros años algunas<br />

fundaciones fueron abandonadas, trasladadas o<br />

conjuntadas. En promedio, pues, una doctrina abarcaba en<br />

la práctica entre uno y dos altepetl, si bien en las zonas<br />

inmediatas a Puebla la relación era de uno a uno mientras<br />

que en otras más lejanas llegó a haber desde cinco hasta<br />

doce altepetl en una sola doctrina. Debe advertirse que el<br />

descenso demográfico desarticuló o aniquiló a no menos de<br />

una veintena de altepetl en las zonas costeras durante la<br />

segunda mitad del siglo xvi. Por otra parte cabe notar, sólo<br />

como referencia muy aproximada, que los 150 altepetl del<br />

obispado habrán comprendido originalmente dos o tres mil<br />

localidades, entre cabeceras, sujetos, barrios o<br />

xxxi


asentamientos de diversas categorías, reducidas en número<br />

a menos de la mitad tras los procesos de congregación<br />

experimentados durante ese siglo.<br />

El mapa de la administración religiosa no era<br />

estático. Algunas doctrinas de religiosos cambiaron de una<br />

orden a otra o pasaron a manos de curas diocesanos, y otras<br />

se dividieron. Palafox, como ya se dijo, emprendió una<br />

agresiva campaña de secularización que quitó o "removió"<br />

36 doctrinas a los franciscanos, 3 a los dominicos y 2 a los<br />

agustinos entre 1640 y 1641. En algunos casos, por<br />

diversas razones, no se escogió la cabecera sino alguna otra<br />

localidad del altepetl como sede de la nueva parroquia<br />

diocesana. Pero a pesar de estas y otras transformaciones,<br />

a veces desconcertantes si no se entiende el motivo<br />

particular que explica cada una de ellas, no se rompió el<br />

principio de que debía haber correspondencia entre altepetl<br />

y doctrinas. Sólo bajo condiciones excepcionales (que en<br />

el obispado de Puebla fueron raras) se dio el caso de algún<br />

altepetl comprendido en dos doctrinas diferentes, y la<br />

razón generalmente estaba en alguna excentricidad<br />

territorial que resultaba en que ciertas localidades de ese<br />

altepetl estuvieran particularmente alejadas del resto o<br />

enclavadas dentro de algún vecino. También<br />

excepcionalmente se dio el caso de algún altepetl en el que<br />

llegaron a fundarse no una sino dos doctrinas, una en su<br />

cabecera y otra en alguna localidad importante.<br />

Usualmente esto estuvo acompañado de un proceso de<br />

secesión del propio altepetl. El fenómeno se hizo común<br />

después de la segunda mitad del siglo xvii.<br />

En cuanto a términos, los usos y costumbres de<br />

religiosos regulares y curas diocesanos marcaron ciertas<br />

xxxii


diferencias, pero en el fondo los significados fueron los<br />

mismos. A las doctrinas, los clérigos prefirieron llamarlas<br />

"partidos", "parroquias", "curatos" o "beneficios" (esto en<br />

referencia al beneficio o titularidad que un cura obtenía<br />

una vez confirmado en su posición, de la cual obtenía una<br />

suma, "ración" o "congrua" para su sustento).<br />

También se generalizó la costumbre de llamar<br />

"cabeceras" a las localidades donde estaban las sedes de los<br />

párrocos y "sujetos" a aquellas que dependían de ellos, más<br />

o menos lo mismo que los frailes llamaban "visitas". 1 Pero<br />

esto era en el ámbito religioso solamente, y ya se entenderá<br />

que no por fuerza una cabecera política habría de ser<br />

cabecera de curato, ni al revés, y lo mismo ocurría con los<br />

sujetos. Cuando se hablaba con laxitud, la mención de<br />

cabeceras (políticas) que eran sujetos (eclesiásticos) y la de<br />

sujetos (políticos) que eran cabeceras (eclesiásticas) era<br />

común. Pero un examen detenido muestra que el principio<br />

básico subsistía tras la aparente confusión. La integridad y<br />

las fronteras de los altepetl no se confundían, ni se<br />

mezclaban, ni se rompían. El lector de esta edición<br />

tampoco se confundirá porque encontrará cada caso<br />

debidamente explicado. También se aportarán, como mera<br />

referencia, datos respecto de las encomiendas<br />

subsistentes, 2 así como de las jurisdicciones políticas<br />

españolas correspondientes a cada lugar. 3<br />

1. También había "ermitas", que eran capillas secundarias erigidas dentro de<br />

alguna localidad o en sitios despoblados.<br />

2. La relación entre encomienda y altepetl era aún más estrecha y antigua, y<br />

además el triángulo se cerraba con una relación entre encomienda y doctrina. Por eso se<br />

verá que los encomenderos, donde subsistían, contribuían económicamente al<br />

sostenimiento del doctrinero o párroco. En la época de Palafox, sin embargo, la<br />

encomienda ya se había alejado mucho de sus características originales y en la mayoría<br />

xxxiii


La Relación de las visitas pastorales es, pues, una<br />

relación de las visitas a las doctrinas de la diócesis. No<br />

importa si Palafox se refiere a ellas como doctrinas,<br />

partidos, parroquias o de otro modo. Cada una de ellas<br />

había sido construida sobre la base de un altepetl, y<br />

muchas participaban de alguna de las modalidades que se<br />

han citado. En este punto puede anotarse ya, con claro<br />

entendimiento de lo que cada palabra significa, que<br />

Palafox, en sus tres recorridos, visitó 78 partidos que<br />

administraban religiosamente a 116 altepetl. No es posible<br />

precisar el número de localidades o asentamientos, es<br />

decir, simples "pueblos" o poblados comprendidos en<br />

ellos, pues la Relación sólo cita a algunos y de manera<br />

poco consistente, pero fácilmente han de haber sumado la<br />

última cifra citada multiplicada por diez.<br />

Piezas fuera de serie y signos de los tiempos.<br />

La Relación pone en evidencia unos casos<br />

verdaderamente excepcionales. En primer lugar,<br />

dos de las<br />

parroquias<br />

no tenían que ver nada con ningún altepetl ni<br />

remontaban sus orígenes a la evangelización, y hasta sus<br />

topónimos reflejaban su distinta naturaleza: Veracruz Vieja<br />

de los casos significaba simplemente que no era el gobierno central sino un personaje<br />

prominente, designado "encomendero", quien recibía como pago por algún servicio el<br />

monto total o parcial del tributo entregado por el altepetl.<br />

3. Alcaldías mayores y corregimientos (que en el siglo xvii eran virtualmente<br />

lo mismo) constituían los elementos de la división política novohispana desde el punto<br />

de vista de la administración española. Hacia 1643 había alrededor de 130 de esas<br />

jurisdicciones en Nueva España (sin contar Nueva Galicia, Yucatán ni el Norte), de las<br />

cuales unas 30 correspondían al obispado de Puebla. Cada una tenía jurisdicción sobre<br />

varios altepetl, sobre diversas localidades informales, y algunas también sobre un<br />

asentamiento español formal como, en este caso, la ciudad de Puebla.<br />

xxxiv


(La Antigua) y Veracruz Nueva. Estas eran fundaciones<br />

ciento por ciento españolas y coloniales y su estructura<br />

demográfica, política, social y económica era claramente<br />

diferente a la de los altepetl de raíces prehispánicas. Es<br />

perfectamente comprensible que las dos fundaciones de<br />

Veracruz, que además tenía el título de ciudad, merecieran<br />

el establecimiento de sus propias parroquias. La ciudad de<br />

la Puebla de los Angeles entraba en la misma categoría y<br />

también se explica por sí sola, al igual que la villa de<br />

Córdoba, fundada en 1618.<br />

Otras fundaciones españolas resultaban un poco<br />

más complejas porque absorbieron a altepetl preexistentes<br />

o se superpusieron a ellos y heredaron o combinaron sus<br />

antiguas funciones, jurisdicciones y dependencias, como<br />

Atlixco (que fue paralelamente altepetl y fundación<br />

española con el título de villa) y la pequeña pero atípica<br />

Alvarado. Las diversas particularidades de estas<br />

localidades quedan patentes en la Relación.<br />

Una pieza más fuera de serie era el ingenio del<br />

Conde de Orizaba, que formalmente no era una parroquia<br />

pero tenía un vicario nombrado por el obispo, lo que en la<br />

práctica equivalía a serlo. Pero no es este hecho el que<br />

hacía al ingenio un sitio tan singular, sino lo que<br />

representaba: era sólo la pieza más relevante de muchas<br />

otras de su clase. En efecto, se trataba de una fundación<br />

española, pero de índole rural, como haciendas, trapiches,<br />

estancias y otros asentamientos semejantes que figuran<br />

paso a paso en la Relación. 4 Generalmente tenían su<br />

4. En esa época no había una distinción clara entre lo que era hacienda,<br />

estancia o ingenio, y de hecho nunca hubo una norma al respecto, si bien con el tiempo<br />

el término hacienda predominó sobre los demás, especialmente si el asentamiento en<br />

xxxv


origen en la concentración de algunos españoles para<br />

desarrollar empresas agrícolas o ganaderas, y luego crecían<br />

con el asentamiento de trabajadores. Estos podían ser<br />

nativos de los alrededores, emigrados de los altepetl,<br />

empujados temporal o definitivamente por razones tan<br />

diversas como la evasión del tributo, el despojo de tierras,<br />

la búsqueda de oportunidades económicas y el rechazo a<br />

las exigencias, a menudo opresivas, de la vida corporativa<br />

de los altepetl. A estos emigrados se les llamaba por<br />

entonces "laboríos" o "gañanes". Las haciendas también se<br />

nutrían de gente mestiza de raíces diversas o difusas, o<br />

gente de origen africano (esclavos o libres). Con el tiempo<br />

se designó como "peones" a la mayor parte de los<br />

trabajadores establecidos de fijo en estos sitios.<br />

Ingenios, haciendas y demás eran asentamientos<br />

informales desde el punto de vista político, sin jurisdicción<br />

ni organización corporativa (un cabildo, por ejemplo), sin<br />

autoridades propias y sin personalidad jurídica en cuanto<br />

tales. Legalmente estaban comprendidos dentro de los<br />

términos de algún altepetl, pero en la práctica estaban<br />

generando una individualidad muy definida, una especie de<br />

extraterritorialidad. Su sustento formal estaba solamente<br />

en la propiedad de la tierra, aunque en el siglo xvii no<br />

poseían gran cosa y distaban mucho de ser los latifundios<br />

que fueron después.<br />

Lo más importante que debe resaltarse de estos<br />

asentamientos informales es que eran, por sobre todas las<br />

cosas, centros de población, y la Relación misma lo<br />

comprueba anotando el número nada desdeñable de sus<br />

cuestión involucraba un núcleo de población donde había capilla y se celebraban misas<br />

propias.<br />

xxxvi


habitantes. Al establecer al menos en uno de estos sitios<br />

una administración religiosa propia, la iglesia respondía<br />

simplemente a una realidad demográfica y al hecho de que<br />

surgían nuevos polos de poblamiento originados ya no en<br />

el pasado prehispánico sino en la realidad colonial. A<br />

mediados del siglo xvii este era un fenómeno incipiente.<br />

Más tarde sería un hecho contundente, y las haciendas,<br />

como se les llamaría generalmente, competirían con los<br />

altepetl por el control de la gente y los recursos. Palafox<br />

simpatizó mucho con este tipo de poblamiento, y entre sus<br />

medidas como virrey estuvieron algunas disposiciones que<br />

favorecieron la consolidación de este proceso, por ejemplo<br />

la legalidad de la retención de los peones endeudados. La<br />

Relación, que estando enfocada a los altepetl no dejaba sin<br />

embargo de notar la presencia de estas fundaciones,<br />

proporcionaba un atisbo de la Nueva España que estaba<br />

por venir. 5<br />

Atendiendo a las particularidades de los años que<br />

Palafox vivió en México, hay otras circunstancias más que<br />

merecen atención, y esto implica volver de nuevo a los<br />

altepetl. Estos no quedaron al margen de los desarrollos<br />

que desembocaban en la creación de ciudades, villas,<br />

ingenios, haciendas y demás novedades a su alrededor. En<br />

ellos, como ya se ha dicho, se fueron estableciendo poco a<br />

poco españoles u otros individuos ajenos a la organización<br />

corporativa, como la llamada "gente ordinaria". A menudo<br />

se trataba de meros inquilinos o arrendatarios que pagaban<br />

5. No hubiese sido posible fundar parroquias en cuanto ingenio o hacienda<br />

hubiere. Por principio de cuentas, su ausencia de jurisdicción planteaba varias<br />

limitaciones legales. Así, salvo excepciones, las haciendas, trapiches y demás tenían que<br />

quedar dentro de las doctrinas de los altepetl en cuyos términos se encontraran.<br />

xxxvii


por ocupar un solar destinado, por ejemplo, a una tienda.<br />

Desde luego no figuraban en la matrícula de tributarios,<br />

pero eran residentes legales del lugar.<br />

A su llegada a la Nueva España los religiosos<br />

mendicantes fueron autorizados a actuar como párrocos en<br />

el contexto de la evangelización, pero no como párrocos de<br />

los españoles. Mientras se trató sólo de atender a tres o<br />

cuatro colados por aquí y allá no debió haber problema,<br />

pero el asuntó se agravó conforme los altepetl recibieron<br />

población de distinta calidad social o étnica, no tributaria y<br />

ajena a su organización corporativa. Esta población no<br />

podía colocarse bajo la administración de los frailes sin<br />

violar la ley. La salida que se tomó aparece en algunos<br />

casos citados en la Relación, como los de Izúcar, Tilapa y<br />

Tepapayeca, que fue la de nombrar un párroco separado<br />

para administrar a los "españoles", dejando a los "indios",<br />

es decir, al altepetl, a cargo de los frailes. La complicación<br />

no existió o desapareció en los curatos seculares y donde<br />

las doctrinas de religiosos fueron removidas, pues los curas<br />

diocesanos podían administrar legalmente a todos por<br />

igual. Por encima del aspecto eclesiástico, lo que debe<br />

verse en todo la anterior es un reflejo de la compleja<br />

realidad de los altepetl.<br />

Algo más queda por decir de la situación en que<br />

quedaron los religiosos con respecto de los curas<br />

diocesanos en aquellas doctrinas de donde fueron<br />

removidos. La sustitución de unos por otros era<br />

relativamente simple en términos jurisdiccionales, pero no<br />

implicaba que los frailes entregaran sus conventos ni las<br />

iglesias adyacentes a ellos. La diócesis tenía que enfrentar<br />

la necesidad de construir en cada caso una nueva iglesia y<br />

xxxviii


una casa cural. Las obras eran ciertamente menos<br />

ambiciosas que la de las monumentales edificaciones que<br />

las órdenes religiosas costearon en sus mejores tiempos,<br />

pero de cualquier manera implicaban un esfuerzo.<br />

Obviamente, los religiosos resintieron el desvío de los<br />

recursos humanos y materiales que habían tenido a su<br />

servicio, pero, salvo excepciones, no abandonaron los<br />

pueblos ni vaciaron sus iglesias, no, al menos, en el corto<br />

plazo. En parte, era un asunto de principio. Con el tiempo<br />

los conventos quedarían vacíos y las parroquias se<br />

trasladarían, si les convenía, a la iglesia conventual.<br />

Para los altepetl el resultado fue que obtuvieron,<br />

generalmente en sus cabeceras, un doble juego de símbolos<br />

religiosos: dos iglesias, dos santos patronos. Por eso,<br />

durante estos años de mediados del siglo xvii, las<br />

advocaciones cristianas de las cabeceras de los altepetl<br />

eran a menudo confusas. Por ejemplo, un San Francisco<br />

Tepeaca y un San Andrés Tepeaca eran exactamente lo<br />

mismo, sólo que el primer santo patrono era el de la iglesia<br />

conventual y el segundo el de la diocesana. La Relación<br />

pone énfasis, obviamente, en las advocaciones diocesanas.<br />

El tiempo, sin embargo, dio a los religiosos una especie de<br />

revancha, pues casi siempre fueron las primeras<br />

advocaciones las que quedaron en la costumbre y las que<br />

subsisten hasta el presente. 6<br />

Finalmente, debe tomarse nota de las cofradías, que<br />

se mencionan al describir muchas de las parroquias. Eran<br />

6. Fuera de las cabeceras, en visitas o sujetos de las parroquias, estos<br />

cambios fueron más bien raros, o no hay evidencia documental suficiente para<br />

precisarlos. Tómese en cuenta que esto involucraba materialmente a miles de<br />

localidades.<br />

xxxix


asociaciones de feligreses formadas en un principio para<br />

fomentar el culto de un santo, aunque también adquirieron<br />

funciones diversas de servicio social: ayudaban a sus<br />

miembros a solventar gastos de enfermedades, entierros,<br />

etc. Era usual que sus integrantes fueran de una<br />

determinada "calidad" social: españoles, negros o indios.<br />

En los altepetl, con el tiempo, llegaron a ser tanto o más<br />

importantes que los cuerpos de república y las cajas de<br />

comunidad. Estaban controladas por las autoridades<br />

eclesiásticas, pero en la época de Palafox no con tanto celo<br />

como en el siglo siguiente, cuando la considerable riqueza<br />

de las cofradías las convirtió en botín apetecible para clero<br />

y gobierno por igual.<br />

Más allá de los altepetl: Palafox visitador.<br />

Palafox tenía la edad del siglo y era hombre<br />

enérgico y sano, de manera que el esfuerzo físico de la<br />

visita no debió haber sido gran cosa para sus cuarenta y<br />

tantos años. Sus recorridos por Europa central le habían<br />

dado experiencia de viaje, si bien en Nueva España<br />

caminos y transporte estaban en condiciones muy<br />

diferentes. Claro está que por malas que éstas fueran<br />

Palafox no viajó como cualquier hijo de vecino, sino como<br />

obispo, y que la austeridad de su persona y la moderación<br />

de su conducta no han de haber impedido que gozara de<br />

ayuda, protección y todo tipo de consideraciones. Aunque<br />

entrar en el terreno de las conjeturas es siempre discutible,<br />

cabe suponer que las visitas no fueron una gran carga ni un<br />

fastidio para Palafox. No es posible asegurarlo porque la<br />

Relación es un documento extremadamente parco y refleja<br />

muy pocas emociones o sentires personales. Las escasas<br />

xl


observaciones en este sentido se refieren un poco más a<br />

aspectos negativos (pequeños incidentes y dificultades) que<br />

positivos (belleza del paisaje o cosas así), pero no reflejan<br />

hastío o molestia (aunque sí mencionan, a veces, cansancio<br />

o indisposición física). Pero no pude decirse que Palafox<br />

haya disfrutado sus visitas; no, al menos, como su<br />

antecesor Alonso de la Mota, quien no ocultó que sus<br />

recorridos le causaban el placer de la aventura. De la<br />

Mota, aunque de mayor edad, hizo más y más extensas<br />

visitas (sin contar las del obispado de Guadalajara, que<br />

previamente tuvo a su cargo), se interesó por asuntos más<br />

diversos, se mostró incansable y hasta se ufanó en<br />

combinar su labor episcopal con actividades y diversiones,<br />

como la caza, que no parecen cuadrar con el aparentemente<br />

adusto Palafox.<br />

Cierto es que Palafox tenía más problemas con qué<br />

ocupar su tiempo y su mente, pues al ser una figura política<br />

importante sus responsabilidades eran mayores. Hay que<br />

advertir, sin embargo, que durante sus visitas recorrió un<br />

terreno que parecía ajeno al candente panorama político<br />

que dominó el período de su estancia en México.<br />

Naturalmente, esas cuestiones no tendrían por qué haber<br />

asomado en la Relación de las visitas, aunque sí se dejaron<br />

ver algunos roces con los frailes agustinos. 7 Pero no es<br />

menos cierto que los asuntos políticos caldeaban más bien<br />

al ámbito urbano y que las localidades rurales y el campo<br />

vivían dentro de otra dinámica. En casi ninguno de los<br />

lugares que visitó Palafox se vio asomo de intranquilidad o<br />

conflictos sociales (De la Mota, en cambio, había<br />

7. Donde sí pudo haber habido algún problema fue en Huejotzingo, cuya<br />

visita Palafox simplemente soslayó.<br />

xli


presenciado ataques de esclavos rebelados), y si algunas<br />

colectividades causaron mala impresión a Palafox fue por<br />

su desapego a la iglesia. Efectivamente, y lo sabemos por<br />

diversas fuentes, hacia 1640 la Nueva España era un país<br />

que disfrutaba de paz y por el que se viajaba con seguridad.<br />

Su situación colonial no le impedía un buen desempeño<br />

económico ni el desarrollo de una cultura creativa. Para<br />

Palafox la muestra más fehaciente de este hecho fue la<br />

construcción de la catedral de Puebla, cuya consagración<br />

fue para él un punto de honor y prestigio que se esforzó en<br />

dejar saldado antes de partir.<br />

Esta edición.<br />

La presente edición reproduce fiel y completamente<br />

el texto del manuscrito conforme a un microfilm del<br />

conservado en la Biblioteca Nacional de Madrid, pero he<br />

ajustado la transcripción a las normas modernas. Lo más<br />

arbitrario en el original es la puntuación, de manera que<br />

introduje los signos necesarios (desde comas hasta guiones<br />

y paréntesis) en los sitios adecuados, ya que sin ellos<br />

muchos pasajes resultarían poco comprensibles. Asimismo<br />

desligué todas las abreviaturas y arreglé la ortografía al uso<br />

actual eliminando latinajos y poniendo los acentos debidos.<br />

Así, por ejemplo, "parochia", "quan-do", "theologo",<br />

"sancto" y "aprovado" figuran aquí como "parroquia",<br />

"cuando", "teólogo", "santo" y "apro-bado". Pero respeté<br />

la forma de expresión y el reflejo de lo que era entonces,<br />

probable o seguramente, la dicción; es decir, el texto se<br />

puede leer en voz alta como se hubiera leído entonces. Por<br />

lo tanto, quedan tal cual expresiones como "ansí", "deste" y<br />

"Josef" (Joseph) en lugar de las formas modernas "así", "de<br />

xlii


este" y "José", que suenan diferente, y también quedan<br />

como están las palabras con x, como "dexó" o "abaxo" (no<br />

convertidas a "dejó" o "abajo"), porque es probable que se<br />

pronunciaran de manera ligeramente diferente de haber<br />

estado escritas con x o con j. El manuscrito alterna a<br />

menudo unas formas y otras, y siempre las dejé como<br />

están. Con los apellidos, en cambio, seguí el criterio de<br />

respetar enteramente la grafía, como ocurre aún hoy, ya<br />

que hay tanto "Riberas" como "Riveras" y en ello no hay<br />

regla alguna.<br />

Con los topónimos procedí de modo especial,<br />

porque el manuscrito los trata de una manera inconsistente<br />

y en esto sí hay algunas reglas, de manera que mi<br />

transcripción hace pequeños cambios ortográficos, pero<br />

muy limitados (como poner "cua" donde se escribe "qua"),<br />

con el fin de presentar una versión que considero próxima<br />

a la más usual en el siglo xvii. Esta no corresponde a los<br />

topónimos oficiales de la actualidad ni tampoco a su<br />

acentuación. Es muy probable que en el siglo xvii se<br />

conservara, más que ahora, la entonación grave de los<br />

topónimos náhuatl (que subsiste en nombres como<br />

Cuetzalan, no Cuetzalán), de modo que así los dejé. Los<br />

topónimos transcritos pueden parecer extraños a primera<br />

vista, pero considero más importante tratar de rescatar la<br />

forma como Palafox debió haberlos oído y pronunciado.<br />

En todo caso, donde es necesario pongo a pie de página<br />

una nota que reproduce la forma (a veces irregular) en que<br />

el documento los refiere, así como el nombre moderno.<br />

Finalmente, en los textos de las visitas segunda y<br />

tercera incorporé encabezados similares a los de la<br />

primera, ya que ayudan al lector a identificar las parroquias<br />

xliii


visitadas y a guiarse en el texto; asimismo, numeré todos<br />

los encabezados (con excepción de algunos según se<br />

explica), lo que puede ayudar a citar esta edición con<br />

facilidad. Los encabezados que sirven de título a los<br />

capítulos, como el de toda la obra, son nuevos. Desde<br />

luego, todo añadido o corrección dentro del texto va<br />

encerrado, como es usual, entre corchetes, y tres puntos<br />

[...] señalan los espacios dejados en blanco en el<br />

manuscrito, muy frecuentes en los "manuales" de las dos<br />

últimas visitas.<br />

He omitido en las notas las referencias<br />

bibliográficas o documentales que podrían apoyar cada<br />

observación porque llevarían el aparato crítico de esta<br />

edición a dimensiones inmanejables. Además, muchos<br />

datos presentan tras de sí complejidades bastante serias, y<br />

no es raro que la situación o los topónimos de lugares<br />

escasamente relevantes sólo se puedan confirmar tras<br />

consultar la evidencia proporcionada por seis o siete<br />

fuentes diversas, que no pocas veces presentan<br />

contradicciones que parecerían insalvables si no fuera<br />

porque una octava fuente aclara el asunto, y eso no<br />

siempre. He puesto el mayor cuidado en cada dato, pero,<br />

por supuesto, no pretendo conclusiones definitivas y estoy<br />

consciente de habrá muchos detalles que corregir. Por la<br />

misma razón de economía de espacio tampoco he puesto<br />

referencias bibliográficas en esta introducción.<br />

El lector podrá fácilmente orientarse, si desea<br />

corroborar o ahondar la información que ofrezco,<br />

consultando obras básicas o colecciones documentales más<br />

o menos recientes sobre diversas regiones, altepetl (aunque<br />

no utilicen el concepto), localidades o incluso el conjunto<br />

xliv


del obispado, obras que además le guiarán a estudios más<br />

específicos. Daré sólo los nombres de algunos de sus<br />

autores: Hilda Aguirre Beltrán (Tlacotepec), Joaquín<br />

Arroniz (Orizaba), Carlos Sempat Assadurian y Andrea<br />

<strong>Martínez</strong> (Tlaxcala), Octaviano Corro (Cosamaloapan),<br />

<strong>Bernardo</strong> <strong>García</strong> <strong>Martínez</strong> (Sierra de Puebla), Peter<br />

Gerhard (en general), Enrique Herrera Moreno (Córdoba),<br />

Isabel Kelly y Angel Palerm (Papantla), Ernesto Lemoine<br />

(Orizaba), Jack A Licate (Tecamachalco/ Quecholac),<br />

Richard S McNeish (Tehuacán), Hildeberto <strong>Martínez</strong><br />

(Tepeaca), Mercedes Olivera (Tecali), Joaquín Paredes<br />

Colín (Tehuacán), Virve Piho (Calpan), David Ramírez<br />

Lavoignet (Misantla, Tlapacoyan), Cayetano Reyes <strong>García</strong><br />

(Cholula), Luis Reyes <strong>García</strong> (Cuauhtin-chan), y Wolfgang<br />

Trautmann (Tlaxcala).<br />

xlv


PRIMERA VISITA ECLESIASTICA DEL OBISPO<br />

JUAN DE PALAFOX: 22 DE AGOSTO A 7 DE<br />

NOVIEMBRE DE 1643.<br />

* * *<br />

Relación de la visita eclesiástica que hizo de una<br />

parte de su obispado el ilustrísimo y excelentísimo señor<br />

don Joan de Palafox y Mendoza, obispo de la Puebla<br />

de los Angeles, del Consejo de Su Majestad en el<br />

Real de las Indias, y visitador general desta Nueva España.<br />

Año de 1643. 1<br />

Habiendo hecho la visita de la santa iglesia catedral,<br />

cabildo y parroquias de la ciudad de los Angeles, publicó<br />

el ilustrísimo y excelentísimo señor don Joan de Palafox<br />

y Mendoza, obispo de la dicha diócesi, visitador general<br />

desta Nueva España, del Consejo de Su Majestad en el<br />

Real de las Indias, la visita de su obispado. Y para que los<br />

súbditos, así beneficiados como seglares, tuviesen noticia<br />

della remitió sus edictos haciendo entender así por todas<br />

1. Como se señaló en la introducción, la relación de esta primera visita, a diferencia<br />

de las dos siguientes, parece haber sido pulida o reelaborada a partir de un texto<br />

anterior. Los párrafos que siguen son una introducción general a las visitas eclesiásticas<br />

o pastorales de Palafox, y debe entenderse que las advertencias que contienen son aplicables<br />

lo mismo a la primera que a las demás.<br />

1


partes. 2 Y porque el afecto con que los curas reciben a su<br />

prelado y la obligación en que se reconocen los pueblos a<br />

su pastor pudiera ocasionarles gastos y otras demostraciones<br />

en el hospedaje, despachó Su Excelencia<br />

mandamiento para que ninguno se adelantase en el cuidado<br />

de su persona y familia a más de lo que en él precisamente<br />

se señaló. 3<br />

Después de haber dado esta instrucción a los párrocos<br />

reduxo al menor número que fue posible los criados y<br />

ministros que habían de acompañarle, teniendo por menor<br />

inconveniente que faltase algo del lustre con que su persona<br />

debía tratarse, que no que la muchedumbre dellos fuese<br />

molesta a los curas, y así nombró sólamente las personas<br />

inescusables para la decencia de la dignidad episcopal y<br />

exercicio de la visita. 4<br />

Señalados los que habían de ir en su compañia,<br />

mandó se juntasen la noche antecedente a la salida en su<br />

cuarto. Y aunque tan modesta y virtuosa familia no necesi-<br />

2. Entiéndese que las visitas no eran sorpresivas. Todos los feligreses debían<br />

estar prevenidos, tanto para prepararse a recibir la confirmación como para exponer sus<br />

quejas o pareceres respecto de los párrocos y otros asuntos.<br />

3. Por familia, y eventualmente por criados, literalmente "dependientes y<br />

comensales", se entiende a los acompañantes eclesiásticos del obispo, como secretario,<br />

capellanes, asistentes de misa o confirmación, etc. En ningún lugar del manuscrito se<br />

especifica ni quiénes ni cuántos fueron los familiares que lo acompañaron en sus visitas,<br />

aunque más adelante se verá figurar destacadamente a alguno de ellos..<br />

4. Palafox se refiere a que deseaba evitar gastos excesivos, ya que en todo<br />

caso el recibimiento de diversas personalidades ocasionaba fuertes erogaciones en los<br />

pueblos. De hecho, aunque se tratase sólo de una decena de personas, su alimentación y<br />

alojamiento causaba problemas en los lugares más pequeños. En la Nueva España del<br />

siglo xvii, fuera del camino a Veracruz y otros pocos lugares, no había hosterías, mesones<br />

ni nada parecido. Apenas las casas de los párrocos y algunas otras construcciones<br />

tenían una limitada capacidad para recibir adecuadamente a un obispo. Como se verá<br />

más adelante, los conventos no siempre eran usados para este fin.<br />

2


taba de la advertencia para el ajustamiento, todavía quiso<br />

representarles las obligaciones en que se hallaban de dar<br />

buen exemplo a los súbditos los criados de quien iba a reformarlos,<br />

la apacibilidad y cortesía con que debían tratar a<br />

todos, y el desinterés y limpieza con que habían de proceder,<br />

conservando el que siempre habían observado.<br />

Advertencias.<br />

En el discurso desta visita se obraron algunas cosas<br />

tan uniformemente en todos los beneficios que, para escusar<br />

la prolijidad de repetirlas en cada uno, ha parecido mejor<br />

suponerlas al principio.<br />

Lo 1. La forma de entrar Su Excelencia en los pueblos<br />

era recibiéndole a la raya de la jurisdición los vecinos.<br />

5 En llegando al lugar iba derechamente a la iglesia, 6<br />

donde le aguardaba el párroco revestido con cruz y palio<br />

en la forma que el ritual dispone. Y habiendo entrado en<br />

ella y oído la oración de rodillas, delante de la grada superior<br />

del altar, subía a él y daba la bendición al pueblo. Y<br />

no procedía entonces a la visita del sagrario y lo demás, así<br />

porque ordinariamente era hora incompetente y muchas<br />

5. Se refiere al lindero de la jurisdicción parroquial. En la medida en que a<br />

cada altepetl correspondía una parroquia (aunque esto distaba de ser una regla general),<br />

puede decirse que ese lindero era el lindero del altepetl y que hasta allí abarcaba toda la<br />

estructura corporativa de sus habitantes. Seguramente en ese punto recibían al obispo el<br />

cacique, el gobernador y otras personalidades principales del altepetl. Si la parroquia no<br />

correspondía a un altepetl ese lindero podría ser el de una jurisdicción civil española. En<br />

algunos lugares, por diversas razones, podía no haber una coincidencia exacta.<br />

6. La iglesia parroquial, ubicada usualmente en la localidad cabecera del altepetl.<br />

3


veces de noche, y no estar juntos todos los pueblos, 7 y<br />

otras causas.<br />

Lo 2. Luego que llegaba mandaba llamar a su presencia<br />

a las personas españolas de más crédito y alcaldes y<br />

regidores de los indios, y les tomaba juramento de que declararían<br />

la verdad cerca de las preguntas que se les hiciesen<br />

en la información secreta que se hacía de la puntualidad<br />

y costumbres del párroco. Y se fixaba edicto a las<br />

puertas de la iglesia en que se proponían los excesos en<br />

que podia haber incurrido y se mandaba a los feligreses si<br />

había alguna cosa que remediar, así en lo tocante a los curas<br />

como en los vicios y pecados públicos de los demás. 8<br />

Y de todo se hacia información, y si había culpa se daban<br />

cargos y se recibían los descargos brevemente, disponiendo<br />

lo que entonces convenía o reservando la causa para<br />

sentenciarla después si la mteria lo pedía.<br />

Lo 3. En cuanto a las confirmaciones, se daba orden<br />

a los curas convocasen todos los pueblos de su jurisdicción<br />

y a cualquiera horas que hubiese a quién confirmar<br />

se le administraba este sacramento. Cuando se comenzaba<br />

el acto de las confirmaciones explicaba al pueblo en lengua<br />

mexicana uno de los capellanes la virtud, efectos y propie-<br />

7. Se refiere a que no estarían reunidos en la cabecera los habitantes de todas<br />

las diversas localidades o poblados que integraban el altepetl. A veces esas localidades<br />

estaban considerablemente alejadas de la cabecera. El comentario también es aplicable a<br />

los casos en que una parroquia abarcaba bajo su jurisdicción a más de un altepetl. Obviamente,<br />

la parroquia estaba asentada en uno de ellos, usualmente el más importante, al<br />

tiempo que los otros, independientes en lo político, estaban "sujetos" en lo eclesiástico.<br />

El uso del adjetivo "sujeto" era a veces confuso por esta razón.<br />

8. La Relación no incluye comentarios sobre estos asuntos, generalmente de<br />

índole moral, que debieron ser vertidos en otro documento o "relación secreta" a la cual<br />

Palafox se referirá ocasionalmente.<br />

4


dades de aquel santo sacramento, exortando a que le recibiesen<br />

y advirtiendo que los adultos llegasen confesados o<br />

contritos, y que no apadrinasen varones a mujeres, ni éstas<br />

a aquéllos, y que estuviesen apartados en la iglesia.<br />

Lo 4. En todas partes se encomendaba al pueblo la<br />

devoción de la Virgen Santísima y del Rosario, y después<br />

de confirmar, a la tarde, se les advertía asistiesen a rezarle<br />

con Su Excelencia y su familia, que le decían a dos coros<br />

en la iglesia todos los días.<br />

Lo 5. El tiempo que no asistían a Su Excelencia los<br />

capellanes, acudían a confesar a las personas que gustaban,<br />

y éstas recibían la comunión de mano de Su Excelencia,<br />

que tambien solía ocuparse de confesar. Y si algún rato<br />

había desembarazado de la visita, y [sic] caminando se<br />

exercitaba en deprender los rudimentos de la lengua mexicana<br />

y la doctrina en ella.<br />

Lo 6. Decía Su Excelencia misa todos los días y la<br />

oía a un capellán aunque hubiese de salir muy de madrugada.<br />

Y se encargaba siempre dixiese alguna en su presencia<br />

el beneficiado y ayudante, sirviéndoles de paso de<br />

examen para las ceremonias.<br />

Lo 7. Siempre que había en los pueblos algunos<br />

vecinos españoles predicaba Su Excelencia del evangelio<br />

después de haber dicho misa, para lo cual se le ponía una<br />

tarimilla y silla en lugar donde cómodamente le oyesen todos.<br />

Y tal vez se disponía el lugar más en alto, segun el<br />

número de los oyentes, que a veces era grande por el concurso<br />

de los pueblos del contorno que acudían alegres y<br />

devotos a oir la voz de su pastor, y el de los indios, que,<br />

5


aunque no quieren hablarla, en muchas partes entienden<br />

bien la lengua castellana.<br />

[1] Amozoc. 9<br />

Dispuestas las materias en la forma que se ha dicho,<br />

salió Su Excelencia de la ciudad de los Angeles en 22<br />

de agosto de 1643. Había dicho misa en la catedral antes<br />

de amanecer, y al romper del día salió a pie desde la iglesia<br />

hasta el alto de San Francisco, que es en el extremo de la<br />

ciudad, desde donde partió hacia Amozoc, 10 pueblo que<br />

dista de la Puebla dos leguas largas. 11 Está fundado este<br />

lugar en un llano de buenas vistas; tierra fría y de poca<br />

agua. Compónese de veinte vecinos españoles y muchos<br />

indios, 12 y está sujeto a la alcaldía mayor de la Puebla en<br />

lo temporal. Es doctrina de las removidas el año de 1641 a<br />

los religiosos de San Francisco. La parroquia es pequeña,<br />

9. Sólo el texto de la primera visita incluye encabezados para cada uno de los<br />

partidos o parroquias visitados.<br />

10. Amozoc era cabecera de un altepetl constituido como tal a fines del siglo<br />

xvi tras una secesión del altepetl de Cuauhtinchan. Estaba comprendido en la alcaldía<br />

mayor de Puebla.<br />

11. En la época colonial decir "leguas largas" o "leguas cortas" no hacía referencia<br />

a dos tipos de leguas, sino a que la medida se pasaba de larga o se quedaba corta,<br />

o bien a que el viandante las sentía pesadas o ligeras. En general, las distancias proporcionadas<br />

por Palafox son muy subjetivas y pocas veces corresponden a una medida real.<br />

12. Debe destacarse la presencia de españoles residentes en los altepetl porque<br />

da fe de la naturaleza abierta de estos cuerpos políticos. Generalmente los españoles<br />

eran simples residentes de los altepetl, arrendatarios y aun propietarios de lotes o terrenos<br />

dentro de sus términos jurisdiccionales, pero no tenían participación en la estructura<br />

corporativa del altepetl. En algunos casos, sin embargo, sí la tuvieron, y mucho más sus<br />

descendientes mestizos, que en no pocos lugares (especialmente desde la segunda mitad<br />

del siglo xvii) llegaron a ser el grupo dominante en muchos altepetl. No es posible todavía<br />

precisar cuál era la situación en cada caso, aunque hacia 1643 la presencia de españoles<br />

en la mayoría de los altepetl del obispado de Puebla era todavía de poca importancia.<br />

6


pero muy decente y con buen número de ornamentos y alhajas<br />

necesarias para la administración de los santos sacramentos<br />

y culto divino. Hay en ella dos cofradías de españoles<br />

y cinco de indios. Demás de la iglesia principal<br />

hay dos ermitas en los barrios (una de Santiago, otra de la<br />

Resurreción), y la parroquia está dedicada a San Josef. No<br />

tiene más que una visita todo el partido, que es el pueblo<br />

de Chachapantzinco, 13 una legua distante de la cabecera.<br />

Adminístranse desde este pueblo treinta estancias de labor,<br />

donde hay mucha gente española, y haciendas de importancia.<br />

En dos dellas hay capillas en que se dice misa: la<br />

de Cristóbal Sánchez y la de Pedro González.<br />

Llegó Su Excelencia a las diez de la mañana con<br />

singular regocijo de indios y españoles, aunque los religiosos<br />

ni repicaron en su entrada ni visitaron al prelado. 14<br />

Luego se comenzó la información secreta, y aquella tarde y<br />

los tres días siguientes hizo confirmaciones. 15 El segundo<br />

hizo la visita de la iglesia y predicó al pueblo, y a la tarde<br />

fue a Chachapantzinco y reconoció la ermita. 16 El beneficiado<br />

deste partido es el bachiller Antonio González Lasso,<br />

13. Chachapantzico en el manuscrito, sólo por esta vez. Identificable con<br />

San Salvador Chachapan. Era localidad integrante del altepetl de Amozoc.<br />

14. "Visitar" está aquí en el sentido ordinario de presentarse a saludar. Palafox<br />

hacía la visita eclesiástica de las parroquias, pero no de los conventos. El que los<br />

frailes hayan hecho tal desaire al obispo refleja tanto la independencia que las órdenes<br />

reclamaban frente a los obispos, cuanto la tensa relación que Palafox guardaba con los<br />

frailes. Por eso Palafox no siempre se podía alojar en los conventos.<br />

15. En las primeras páginas del manuscrito original hay errores e incongruencias<br />

en las fechas, como se verá en los lugares correspondientes. Para empezar, Palafox<br />

estuvo en Amozoc sólo del 22 al 24 y no hubo ningunos "tres días siguientes".<br />

16. Tal vez Chachapantzinco no estaba ubicado donde el actual Chachapan,<br />

a medio camino entre Puebla y Amozoc, o el camino principal lo dejaba de lado; de otro<br />

modo Palafox hubiera vuelto sobre sus pasos. Habría sido la única vez en todos sus recorridos<br />

que hiciera tal cosa.<br />

7


teólogo, lúcido predicador en lengua castellana y mexicana.<br />

Confirmáronse en estos días 1025 personas.<br />

[2] Cuauhtinchan.<br />

El 24 de agosto, habiendo dicho misa y confirmado<br />

algunos indios, salió Su Excelencia para el pueblo de<br />

Cuauhtinchan, 17 distante de Amozoc poco más de dos leguas.<br />

Salieron a la raya de la jurisdición y a la entrada de<br />

el lugar los indios principales, con danzas a su modo, con<br />

que significaban su alegría y amor en semejantes ocasiones.<br />

Es Cuauhtinchan pueblo de poca vecindad de indios,<br />

si bien parece haber sido de los mayores del contorno.<br />

Removióse su doctrina de los religiosos de San Francisco,<br />

y el convento que en él tienen es sumptuoso, fabricado<br />

de bóvedas, con grandes estribos de cal y canto, y<br />

tanto grueso en las paredes que se discurre por ellas en<br />

contorno de la iglesia. Tiene excelentes campanas, grandes<br />

aljibes, cenadores, caballerizas, huerta, estanques y<br />

dormitorios. No estaba en él el padre guardián sino un religioso<br />

solo que había dejado allí. La parroquia es pequeña<br />

y pobre, como tan reciente en su fundación, pero bastantemente<br />

proveída de lo necesario. Hay en ella tres cofradías:<br />

del Santísimo Sacramento, de la Concepción, y de las<br />

Animas. Los pueblos de visita son dos, uno que llaman<br />

Santo Tomás y otro Santa Ana, y son de encomendero. 18<br />

Adminístranse en este partido siete estancias, donde hay<br />

17. Cuauhtinchan era cabecera de un altepetl adscrito parcialmente a un encomendero<br />

y comprendido en la alcaldía mayor de Puebla.<br />

18. Santo Tomás Hueyotlipan, Santa Ana Coapan. Eran localidades integrantes<br />

del altepetl de Cuauhtinchan. Atípicamente, su territorio no era contiguo al del<br />

resto del altepetl. La parte de Cuauhtinchan adscrita a un encomendero era identificable<br />

con ciertas localidades específicas. No siempre se guardaba esa precisión.<br />

8


algunos españoles, y en la de Fran Martin Caballero el Viejo<br />

hay un oratorio curiosamente adornado en que se dice<br />

misa.<br />

El día que llegó Su Excelencia hizo confirmaciones<br />

a la tarde. El siguiente a tarde y a mañana, y el tercer día,<br />

por la mañana, hizo la visita, predicó al pueblo y confirmó.<br />

El beneficiado de este partido es el bachiller Cristobal<br />

Barbero; ayúdale el padre Cosme Palacios, clérigo antiguo<br />

y que ha servido en el obispado, ambos aprobados en lengua<br />

mexicana. Confirmáronse en estos días 400 personas.<br />

[3] Tecali. 19<br />

Martes 26 de agosto, 20 después de medio día, salió<br />

Su Excelencia de Cuauhtinchan para el partido de Tecali.<br />

Y porque estaba dividido en dos curatos y había dos cabeceras,<br />

partió Su Excelencia a la de San Pedro, 21 por reconocerla<br />

y por estar más cercana aunque se rodeaba para ir a<br />

Tecali. Llegó a él, confirmó alguna gente, y habiendo dado<br />

orden que fuesen a Tecali los que no habían acudido entonces<br />

a recebir la confirmación se partió y llegó a Tecali<br />

19. Tecalli en el manuscrito, e igual en las demás veces que aparece. Debe<br />

entenderse, naturalmente, como un vocablo náhuatl, cuya doble ele tiene el valor de una<br />

ele sencilla en español.<br />

20. El 26 de agosto de 1643 fue miércoles. Agradezco a Carmen Aguilera y<br />

Stanley Kurtz el haberme ayudado a precisar las fechas de ese año.<br />

21. Esta situación se refiere a que el altepetl de Tecali mereció el establecimiento<br />

no de una sino de dos parroquias o curatos, tal vez en razón de su extensión o su<br />

población. Una estaba en la cabecera, o sea la localidad que daba su nombre al altepetl,<br />

y otra en San Pedro Alpatlahuac, localidad integrante del mismo. Este arreglo fue aparentemente<br />

de corta duración. Cuando la Relación se refiere a dos "cabeceras" lo hace en<br />

el sentido meramente eclesiástico, lo que no implica que San Pedro fuese cabecera de<br />

ningún altepetl.<br />

9


casi de noche, hizo oración y recogióse. 22 Es el pueblo de<br />

Tecali jurisdición en lo temporal de Tepeaca. Está fundado<br />

en sitio desapacible, sobre peñas y sin agua. Y así, beben<br />

los vecinos de aljibes, siendo en[tre] otros el del<br />

común muy grande y profundo, a que se baja por muchas<br />

gradas. No hay en este pueblo españoles. Es doctrina de<br />

las removidas a los religiosos de San Francisco, cuyo convento<br />

es sumptuoso, con grandes aljibes cubiertos y oficinas.<br />

La iglesia es dedicada a Santiago, de tres naves. La<br />

parroquia tiene por advocación la Vocación. Habíase mudado<br />

del lugar donde primero se comenzó a administrar y<br />

no estaba aún en la forma que había de tener, y así mandó<br />

Su Excelencia que luego se concluyese. Las visitas deste<br />

partido son muchas, porque es de los más bien poblados y<br />

llenos de gente, cuyos nombres son San Francisco, San<br />

Gerónimo, La Trinidad, San Salvador, Santa Isabel, Nativitas,<br />

San Martín, San Buenaventura, San Luis, San Pedro,<br />

San Miguel, La Asumpción, San Lorenzo, San Bartolomé,<br />

Santa Clara. 23 En estos pueblos y en la cabecera, según las<br />

tablas de la misa, hay 1289 indios vecinos casados, 180<br />

viudos, sin otros muchos solteros y muchachos. La lengua<br />

que se habla en ellos es la mexicana, si bien en alguos destos<br />

pueblos hay barrios que hablan la chocha o popoluca,<br />

como son el de la Asumpción, San Lorenzo y Santa Clara,<br />

aunque todos hablan en la mexicana y [en ella] se confie-<br />

22. Tecali (llamado también Tecalco) era cabecera de un altepetl adscrito a<br />

un encomendero y comprendido en la alcaldía mayor de Tepeaca.<br />

23. San Francisco Mixtla, San Gerónimo Almoloya, La Trinidad Tianguismanalco,<br />

San Salvador Atoyatempan, Santa Isabel Acocotla, Nativitas Toxtepec, San<br />

Martín Caltenco, San Buenaventura Tetlananca, San Luis Ajajalpan, San Pedro Alpatlahuac<br />

(ya citado), San Miguel Zacaola, La Asunción Ahuatepec, San Lorenzo Tezcazingo,<br />

San Bartolomé Tlacatenco, Santa Clara Huitziltepec. Eran localidades integrantes<br />

del altepetl de Tecali.<br />

10


san hombres y mujeres, como consta por la información<br />

que por orden de Su Excelencia hizo el doctor Andrés<br />

Sáenz de la Peña ante Simón Báez, notario. Hay en esta<br />

jurisdición un molino y pocas estancias.<br />

El día siguiente a su llegada hizo confirmaciones<br />

Su Excelencia a tarde y mañana. Otro día visitó la iglesia<br />

y predicó a algunas personas que habían concurrido, y confirmó.<br />

Tiene este partido dos curas: el licenciado Pedro del<br />

Castillo Tineo, que ha muchos años que administra en la<br />

lengua chocha y mexicana, y el bachiller Francisco de Belasco,<br />

sacerdote virtuoso y buen sujeto en la teología; sabe<br />

lengua mexicana. Ayúdanles los bachilleres Antonio Riquerio<br />

y Cristóbal Guillén Melgarejo, y nómbrase por tercer<br />

ayudante al bachiller Joan Hidalgo, que sabe lengua<br />

mexicana y algo de la chocha. Confirmáronse 1200 personas.<br />

[4] Tepeaca. 24<br />

Jueves, 23 de agosto, 25 salió Su Excelencia para la<br />

ciudad de Tepeaca, 26 que está distante de Tecali casi tres<br />

leguas y seis de la Puebla de los Angeles. Llegó a esta<br />

ciudad casi noche; recibiéronle alegremente, y habiendo<br />

hecho oración en la iglesia se retiró a las casas reales, donde<br />

le hospedó el alcalde mayor. Es Tepeaca una de las más<br />

populosas ciudades que tuvieron en su antigüedad los indi-<br />

24. Tepeyacac en el manuscrito, sólo por esta vez.<br />

25. Ni jueves ni 23. Fue el viernes 28.<br />

26. Tepeaca era cabecera de un altepetl, gozaba del título de ciudad (otorgado<br />

en 1559), y era sede de un alcalde mayor. Reclamaba precedencia sobre algunos de<br />

sus vecinos, y dentro de sus términos se había hecho una temprada y fracasada fundación<br />

española (Segura de la Frontera).<br />

11


os, y hoy está tan acabada que apenas se divisa en sus ruinas<br />

lo que fue. Compónese de hasta sesenta vecinos españoles,<br />

y alguna gente pobre y ordinaria, 27 y buen número<br />

de indios. El sitio en que está fundada es llano, de poca<br />

agua y buena. Hay en ella un convento de San Francisco a<br />

cuyos religiosos se removió esta doctrina, de los mayores<br />

que tiene la provincia. La fortaleza de las bóvedas y paredes<br />

del templo es grande, los atrios y oficinas hermosísimas<br />

y, en fin, la obra es tal que todos los indios deste obispado<br />

no podrán hoy labrar otro igual, ni repararlo si se<br />

arruina. 28 La iglesia parroquial es dedicada a San Josef,<br />

bien acomodada y con los ornamentos y plata necesaria al<br />

culto divino. Hay en ella nueve cofradías: cuatro de españoles,<br />

del Santísimo Sacramento, de la Concepción, de las<br />

Animas, y de la Virgen de Ocotlan; otra de los negros, de<br />

la Virgen de la Caridad; cuatro de los indios, del Santísimo<br />

Sacramento, Concepción, San Diego y San Francisco. Es<br />

esta ciudad cabecera de la provincia que llaman de Tepeaca.<br />

29 Tiene sujetos su partido 26 pueblos que son Santa<br />

Isabel, Santa María Acaxetl, San Sebastián, San Antonio,<br />

27. La referencia a gente "ordinaria", que aparecerá en varias ocasiones claramente<br />

diferenciada de indios y españoles, debe tomarse con mucha atención. Lo esencial<br />

es que se trataba de gente pobre, como bien se señala, que por diversas razones era<br />

ajena a la organización corporativa del altepetl. Es probable que en su mayoría fuesen<br />

mestizos o mulatos, pero también personas étnicamente "indias" provenientes de otros<br />

lugares, probablemente trabajadores o sirvientes de los españoles, que no formaban parte<br />

del padrón de tributarios local.<br />

28. Este comentario refleja el contraste que se sentía, desde entonces, entre<br />

lo que había sido la primera mitad del siglo xvi, cuando la población nativa de Nueva<br />

España era todavía muy numerosa y el proyecto misional de los frailes estaba en su apogeo,<br />

y lo que era la época de Palafox, cuando la curva demográfica estaba en su punto<br />

más bajo y muchas de las huellas de la época prehispánica se estaban borrando.<br />

29. Era usual designar "provincia" al altepetl de Tepeaca en su conjunto.<br />

También se solía llamar "provincia de Tepeaca" a toda la jurisdicción del alcalde mayor.<br />

Misma práctica se seguía en Tlaxcala.<br />

12


Santiago Acatlan, Santa María Magdalena, San Bartolomé<br />

Nenetzintla, San Agustín, San Gerónimo, Santa María<br />

Atlaquiullulam, San Hipólito, La Purificación, San Simón,<br />

San Nicolás, Santa Inés, San Miguel, Santa Catalina, San<br />

Mauricio, Santa María, San Cristóbal, Santa Polonia, San<br />

Andrés, Los Reyes, San Pedro, San Felipe. 30 Adminístranse<br />

en este partido [en blanco] estancias de labor, y es de los<br />

valles más considerables y de mayores haciendas, aunque<br />

hoy están perdidas muchas por haber sido contrarios los<br />

tiempos. 31<br />

Los dos días siguientes a su llegada, a mañana y<br />

tarde, hizo confirmaciones Su Excelencia. El domingo, 31<br />

de agosto, 32 visitó la iglesia y predicó al pueblo con mucho<br />

concurso, por haberse juntado toda la gente de las estancias.<br />

A la tarde se hizo una procesión desde la parroquia a<br />

una ermita de la Virgen santísima que está fuera de la ciudad,<br />

pidiendo a Nuestro Señor agua por haber sido el año<br />

tan seco que por agosto no había comenzado a llover y estar<br />

casi perdidas las sementeras. Vistióse de pontifical Su<br />

Excelencia, y habiendo comenzado a salir la procesión, antes<br />

de llegar a donde se enderezaba, llovió copiosamente<br />

sin cesar a ida y vuelta. Hizo Su Excelencia los exorcismos<br />

que acostumbra la iglesia y conjuró un viento nocivo,<br />

30. Santa Isabel Tepetzala, Santa María Acaxetl o Acajete, San Sebastián<br />

Tepatlachco, San Antonio Tlacamulco (?), La Magdalena Oxtotipan, San Agustín Tlaxco,<br />

San Gerónimo Ocotitlan, San Hipólito Xuchiltenango, entre otros. Eran localidades<br />

integrantes del altepetl de Tepeaca.<br />

31. En el lenguaje colonial, "valle" era no sólo o necesariamente la cuenca<br />

amplia de un río, sino un espacio poblado por estancias y haciendas sin organización<br />

política formal. Algunos "valles" adquirieron con el tiempo esa organización y tomaron<br />

el apelativo como parte de un nombre propio, como en el caso de Valle de Santiago, en<br />

Guanajuato.<br />

32. Fue el domingo 30 de agosto.<br />

13


que en levantándose nubes soplaba desde después de medio<br />

día y escombraba todo el horizonte, de donde se originaba<br />

la falta de lluvias. Volvió la procesión casi noche en<br />

la forma en que había ido. Hay en esta ciudad dos curas: el<br />

licenciado Alonso de Rivera Barrientos, hombre docto en<br />

las letras sagradas, y el licenciado Sebastián de Torres, que<br />

en ellas y [en] la lengua mexicana es eminente, ambos predicadores<br />

aprobados. Ayúdanles el bachiller Alonso<br />

Rodríguez, sacerdote virtuoso, que ha estudiado teología y<br />

sabe la lengua mexicana, y otros dos clérigos. Confirmáronse<br />

1300 personas.<br />

[5] Acatzinco.<br />

A primero de septiembre salió Su Excelencia para<br />

Acatzinco, 33 pueblo de la provincia de Tepeaca y que dista<br />

de la dicha ciudad más de dos leguas. Llegó a medio día,<br />

entró en la iglesia, y habiendo hecho oración se recogió a<br />

la casa que le tenian prevenida. Es Acatzinco de los mejores<br />

pueblos de la provincia; está fundado en sitio llano,<br />

alegre y apacible, tiene buena forma y calles dispuestas, y<br />

plaza capaz. 34 La agua que se bebe es gruesa. Tiene sesenta<br />

vecinos españoles y muchos indios. Es doctrina removida<br />

a los religiosos franciscanos: su convento es gran-<br />

33. Acatzinco era cabecera de un altepetl constituido como tal probablemente<br />

a fines del siglo xvi tras una secesión del altepetl de Tepeaca. Estaba comprendido en<br />

la alcaldía mayor de Tepeaca, que es la que este párrafo define como "provincia".<br />

34. Se refiere al resultado de los procesos de congregación, llevados a cabo<br />

durante el siglo xvi, que consolidaron la formación de centros urbanos o de población<br />

concentrada con la forma en que subsisten hasta la fecha: con una plaza central bordeada<br />

por la iglesia, el edificio de gobierno y casas de comercio, y calles rectas dispuestas en<br />

forma de retícula. Este modelo se siguió tanto en cabeceras como en sujetos. Previamente<br />

la población estaba concentrada en asentamientos súmamente pequeños o con otro<br />

tipo de arreglo urbano, o bien dispersa en los campos.<br />

14


de y capaz, dedicado a San Joan Evangelista, en que solían<br />

vivir cuatro religiosos. La parroquia es de la advocación<br />

de San Marcos, bien dispuesta, con sacristía y adorno suficiente,<br />

y casa para un beneficiado. Hay en el lugar cuatro<br />

ermitas o barrios: San Francisco, San Miguel, San Josef y<br />

Santa María. Las visitas son tres: San Salvador, Santa<br />

María y Los Reyes. 35 Adminístranse en este partido cuarenta<br />

haciendas de labor, donde hay muchos españoles, y<br />

en todos los pueblos habrá 1000 indios.<br />

Aquel día que llegó, a la tarde, hizo confirmaciones<br />

Su Excelencia, y el día siguiente a tarde y a mañana. Otro<br />

día visitó la iglesia y predicó al pueblo. Había muchos<br />

años que faltaban en este valle las cosechas, siendo cosa<br />

lastimosa ver reducidas a tanta infecundidad labores tan<br />

grandes y fértiles. Temían los vecinos que se originaba de<br />

la omisión que se había tenido en pagar los diezmos y en<br />

absolverse de las censuras que sobre ello se habían fulminado,<br />

con que, movido a piedad, Su Excelencia dispuso<br />

que algunas personas se absolviesen y prometió facilitarlo<br />

con los que buscasen medios bastantes. Con esto ordenó<br />

que este día, cuatro de septiembre, 36 se hiciese una procesión,<br />

en que asistió. Y habiendo llegado a la ermita se vistió<br />

de pontifical, bendixo la tierra y conjuró el viento, y<br />

aquel día y los siguientes fue Nuestro Señor servido que<br />

lloviese. Tambien dexó bendita una imagen de Nuestra<br />

Señora. Los beneficiados deste partido son dos: el licenciado<br />

Tadeo Guerrero de Mendoza y el licenciado don Joan<br />

Granados y Silva, buen sujeto en teología: sabe lengua<br />

35. San Salvador Huixcolotla, Santa María Aticpac. Eran localidades integrantes<br />

del altepetl de Acatzinco.<br />

36. Fue 2 de septiembre.<br />

15


mexicana y ha administrado en este obispado de la Puebla<br />

y en el de Chiapa. Confirmáronse en este beneficio 1030<br />

personas.<br />

[6] Quecholac.<br />

En 3 de septiembre, por la mañana, salió Su Excelencia<br />

de Acatzinco para Quecholac, 37 que dista dos leguas<br />

de camino llano. Es Quecholac pueblo de la jurisdición de<br />

Tepeaca en lo temporal; está fundado en un llano apacible,<br />

alegre, y de buenas vistas. Compónese de algunos españoles<br />

e indios. Removióse este curato a los religiosos franciscanos,<br />

que tienen en él un convento dedicado a La Magdalena<br />

tan sumptuoso en iglesia y casa que compite con los<br />

mejores de la religión. La parroquia es dedicada a Santa<br />

Inés virgen y mártir, capaz, suficiente para el ministerio y<br />

para que pueda vivir el cura. Tiene una cofradía de las<br />

Animas (con misa a las Animas todos los lunes), otra de<br />

Nuestra Señora, y otra del Santísimo Sacramento, que pagan<br />

por semanas indios y españoles. Hay en la jurisdición<br />

cinco pueblos: San Pablo, San Bartolomé, Santa Ursula,<br />

San Simón, y Santiago. 38 En éstos se dice una misa por<br />

turno en cada semana y en ellos habrá 1000 indios. Adminístranse<br />

en este partido 28 estancias y pertenécele el<br />

Valle de San Pablo, que ha sido de los más celebrados deste<br />

reino aunque ha muchos años que ha padecido malos<br />

temporales.<br />

37. Quecholac era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero y comprendido<br />

en la alcaldía mayor de Tepeaca. Estaba estrechamente ligado al altepetl de<br />

Tecamachalco, del que tal vez dependía en tiempos de la conquista.<br />

38. San Pablo Tunas, San Bartolomé Coscomaya, Santiago Tenango. Eran<br />

localidades integrantes del altepetl de Quecholac.<br />

16


El día que llegó Su Excelencia y los siguientes hizo<br />

confirmaciones, y el último predicó al pueblo. Son beneficiados<br />

el licenciado Bartolomé Pérez, sacerdote muy anciano,<br />

ministro desde el tiempo del señor don Diego Romano,<br />

y que ha acudido a su oficio con toda aprobación<br />

(sabe la lengua mexicana y chocha), y el bachiller Juan<br />

Hurtado de Quiros, sujeto de los más lúcidos que en la teología<br />

tiene este obispado. Ayúdales el padre Juan de Almozín,<br />

sacerdote viejo y que ha nueve años que administra.<br />

Confirmáronse 1045 personas.<br />

[7] Tecamachalco.<br />

Sábado cinco de septiembre, después de medio día,<br />

salió Su Excelencia de Quecholac y partió al pueblo de Tecamachalco,<br />

39 siguiéndole muchos indios con grande afecto<br />

y lágrimas por su ausencia, y fue menester mandarles<br />

que se volviesen. Es el camino llano y corre por entre muchas<br />

labores que habían padecido la calamidad que las demás,<br />

y acudían sus dueños a pedir la bendición episcopal<br />

afectuosamente. Llegó a Tecamachalco a las siete de la<br />

noche, fue a la iglesia a hacer oración y vínose a la casa<br />

que se le tenía prevenida. Este pueblo está fundado en sitio<br />

pedregoso y desigual. Fue grande antiguamente, como<br />

lo denotan sus ruinas. Tiene hasta treinta vecinos españoles.<br />

El convento de los religiosos de San Franciso que hay<br />

en él, dedicado a la Asumpción, es grande. La parroquia,<br />

advocación de San Sebastián, está capaz, bien acomodada<br />

y con todo lo necesario al culto divino. Hay en ella tres<br />

cofradías de españoles (del Santísimo Sacramento, de las<br />

39. Tecamachalco era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero y<br />

comprendido en la alcaldía mayor de Tepeaca.<br />

17


Animas y de la Santa Cruz); de indios otras tres (de la Virgen,<br />

del Nombre de Jesús, y de San Francisco), con poca<br />

obención [sic] todas, porque las misas no son ordinarias.<br />

Dan alguna ración, aunque poca, los indios, y págase de salario<br />

400 pesos y 200 fanegas de maiz, y esto el encomendero,<br />

que es el conde del Valle. 40 Hay en la jurisdición<br />

cinco pueblos demás de la cabecera (San Agustín, San Mateo,<br />

San Francisco, San Miguel, Santiago), 41 para los cuales<br />

se dice una misa cada domingo, discurriendo por cada<br />

uno de ellos a[un]que acuden los demás. Habrá en ellos<br />

hasta 400 indios casados; todos hablan la lengua mexicana,<br />

aunque algunos son chochos. Adminístranse treinta estancias<br />

de labor.<br />

Todos los días a tarde y mañana confirmó Su Excelencia;<br />

a siete, martes, 42 por la mañana, predicó al pueblo y<br />

visitó. A ocho, día de la Natividad de Nuestra Señora, se<br />

cantó una misa solemnemente por los capellanes de Su Excelencia,<br />

a que asistió en su sitial. Es beneficiado deste<br />

partido el licenciado Diego Antonio de Aranda, graduado<br />

de licenciado en teología, opositor que fue a la canongía<br />

magistral de la Puebla, sujeto lúcido, pobre y con obligaciones.<br />

Ayúdale el bachiller Joan de Buiza. Saben ambos<br />

40. Tecamachalco estaba adscrito como encomienda a la familia de los condes<br />

del Valle de Orizaba, una de las tres familias novohispanas que tenían un título nobiliario.<br />

Estaba emparentada con la no menos prominente familia de los virreyes Luis de<br />

Velasco, padre e hijo. En la época en que Palafox visitó Tecamachalco el conde del Valle<br />

era Luis de Vivero. El encuentro de Palafox con el conde se menciona páginas más<br />

adelante, y lo volvería a ver después en el curso de su tercera visita.<br />

41. San Agustín del Palmar, San Mateo Tlaixpan, San Francisco Coaco, San<br />

Miguel Xaltepec, Santiago Alseseca. Eran localidades integrantes del altepetl de Tecamachalco.<br />

42. El 7 de septiembre de 1643 fue lunes. Este es el último error de fecha<br />

que hay en el manuscrito. En lo sucesivo los fechamientos son correctos.<br />

18


lengua mexicana suficientemente. Confirmáronse 1202<br />

personas.<br />

[8] Tlacotepec.<br />

Miércoles 9 de septiembre muy de mañana salió Su<br />

Excelencia, habiendo dicho misa, para Tlacotepec, 43 y<br />

llegó a las diez. Está fundado este pueblo en sitio desapacible.<br />

Es muy pequeño y sin españoles y pocos indios. Es<br />

beneficio de los antiguos de clérigos. 44 La iglesia tiene por<br />

advocación la Exaltación de la Cruz. Está acabada la capilla<br />

mayor y una nave pequeña y sacristía; el resto está comenzado<br />

y necesita de acabarse. Tiene buenas alhajas y<br />

muchos ornamentos. Los pueblos de la jurisdición demás<br />

de la cabecera son San Simón, San Gabriel, Santa María la<br />

Alta, San Luis, San Lucas. 45 Son pueblos pequeños y en<br />

todos habrá hasta 700 personas casadas y solteras que<br />

hablan la lengua chocha. En la cabecera hay tres cofradías<br />

de indios: una de la Virgen, otra de las Animas, y otra de la<br />

Santa Cruz. Tiene sujetas nueve pastorías de cabras y seis<br />

43. Tlacotepec era localidad que tenía un estatus atípico muy especial, integrante<br />

tanto de Quecholac como de Tecamachalco y al parecer adscrita por mitades a los<br />

encomenderos de ambos. Este arreglo fue producto probablemente de los movimientos<br />

de población ocasionados por las congregaciones.<br />

44. Esto significa que la parroquia o doctrina fue establecida por clérigos seculares<br />

en el siglo xvi (en este caso hacia 1568). Desde que se empezaron a ocupar de la<br />

administración religiosa de la población nativa, los clérigos tendieron a establecerse en<br />

localidades que por diversas razones no habían sido favorecidas o habían sido abandonadas<br />

por los religiosos mendicantes y que sin embargo merecían tener una doctrina propia.<br />

Esto incluía localidades que no eran cabeceras de altepetl. Debe tomarse en cuenta que<br />

las parroquias seculares eran menos demandantes que los grandes y elaborados conventos<br />

de los religiosos.<br />

45. San Simón Yehualtepec, San Gabriel Tetzoyocan, Santa María Xalpizahuayan,<br />

San Luis Chochos (Temalacayuca). Estas eran localidades integrantes del altepetl<br />

de Tecamachalco, aunque Santa María y San Luis aparentemente compartían los<br />

rasgos atípicos de Tlacotepec.<br />

19


de ovejas. 46 No sale a decir misa el beneficiado fuera de la<br />

cabecera. Paga el encomendero 250 pesos de salario y<br />

dásele ración al ministro cada semana 2 pesos 4 tomines. 47<br />

Críase en el partido alguna grana buena.<br />

En este beneficio se detuvo Su Excelencia más que<br />

en otros por haber hecho aquí algunos despachos del servicio<br />

de Su Majestad. Confirmó las veces que fue necesario<br />

y en ella a [...]. Es beneficiado deste partido el licenciado<br />

Pedro de Medina, hombre docto en teología, eminente en<br />

la lengua chocha y que administra tambien aprobadamente<br />

en la mexicana. Confirmáronse 510 personas.<br />

[9] Tehuacan.<br />

Lunes 14 de septiembre salió Su Excelencia de<br />

Tlacotepec por la mañana, habiendo celebrado, y partió a<br />

Tehuacan, 48 que dista siete leguas de camino llano. Paró<br />

en el primer pueblo de su jurisdición, que es La Magdalena,<br />

49 y después, prosiguiendo la jornada, llegó a Tehuacan<br />

a las tres de la tarde, y habiendo entrado en la iglesia se fue<br />

a las casas del alcalde mayor, donde se hospedó. Este pueblo<br />

está fundado en lugar bastantemente acomodado y ale-<br />

46. Mientras que las estancias de labor citadas anteriormente eran asentamientos<br />

agrícolas con población más o menos fija, y por lo tanto podían contarse como<br />

localidades estables, las pastorías eran empresas ganaderas. Dada la naturaleza móvil del<br />

ganado caprino y ovino, eran poco significativas como asentamientos. A veces se les<br />

denominaba "haciendas volantes" o móviles.<br />

47. En donde había encomendero era obligación de éste cubrir el salario del<br />

párroco, que es a lo que se refiere Palafox con estas palabras (aunque no todos cumplían).<br />

No está claro si el encomendero en cuestión era el de Quecholac o el de Tecamachalco,<br />

aunque es más probable que fuese este último.<br />

48. Tehuacan era cabecera de un altepetl y sede de un alcalde mayor.<br />

49. La Magdalena Cuayocan. Era localidad integrante al parecer del altepetl<br />

de Chapulco.<br />

20


gre; su temple es algo caliente. Las aguas que en él se beben<br />

no son buenas. 50 Es pueblo grande, así por el número<br />

de indios como por los vecinos españoles que son 100.<br />

Fue doctrina de los religiosos de San Francisco, de las de<br />

más importancia, y así residían siete conventuales en ella.<br />

El convento es bueno; su advocación, la Concepcion de<br />

Nuestra Señora. La iglesia parroquial es dedicada a San<br />

Nicolás de Tolentino; está muy decente y bien adornada<br />

con retablo y lienzos acabados en el altar mayor y los demás;<br />

tiene las oficinas y ornamentos necesarios. Hay en<br />

ella tres cofradías de españoles (del Santísimo Sacramento,<br />

de las Animas, y de San Nicolás) y de indios dos (una del<br />

Santísimo y otra de Nuestra Señora). Hay en el pueblo una<br />

ermita dedi[ca]da a San Pedro. Los pueblos de la jurisdición<br />

tendrán, entre todos, 1500 vecinos. 51 Hablan diferente<br />

lengua unos que otros, porque parte dellos hablan la<br />

chocha y son los siguientes: Santiago Chapulco, 52 Santa<br />

María Magdalena, San Joan de los Chochos, San Bartolomé,<br />

San Mateo, San Lorenzo, Santa María Asumpción, la<br />

mitad del pueblo de San Josef, y del de San Gabriel. 53 Los<br />

demás hablan lengua mexicana, que son San Sebastián<br />

50. Sin comentarios.<br />

51. Se refiere a la jurisdicción de la parroquia.<br />

52. Chapulco (Chiapulco) era cabecera de un altepetl sujeto a la alcaldía mayor<br />

de Tehuacan. La Relación no le da un encabezado aparte porque en lo eclesiástico<br />

dependía de la parroquia de este último.<br />

53. La Magdalena Cuayocan (ya citada), San Juan Tlaltepanco, San Bartolomé<br />

Tlatizapan, San Lorenzo Teuhtipilco, La Asunción Amolan, San José Oxpanco/Miahuatlan,<br />

San Gabriel Chilac. Eran localidades integrantes del altepetl de Tehuacan,<br />

con excepción de la primera (y tal vez algunas otras), que lo era del de Chapulco.<br />

Debe destacarse la presencia de población de lenguas diferentes dentro de un mismo altepetl,<br />

porque da fe, al igual que la presencia de españoles, de la naturaleza abierta de<br />

estos cuerpos políticos.<br />

21


(temple caliente, y en que hay una cofradía de la Natividad<br />

de Nuestra Señora), San Francisco (caliente), San Marcos,<br />

Santa Cruz, San Pablo, Santa María Nativitas, San Esteban<br />

del Monte, Santa María del Monte, Santa Catalina del<br />

Monte, San Antonio del Monte, San Pedro, y San Juan<br />

Baptista (caliente). 54 En estos pueblos se dicen cuatro misas<br />

cada domingo en la parcialidad de los chochos, dos en<br />

los pueblos de tierra caliente, otra en la parcialidad de la<br />

cercanía, otra sin limosna en el pueblo. Hay en el distrito<br />

22 estancias de labor y muchas salinas, con que es grueso<br />

el trato que hay en él.<br />

Desde el día que llegó Su Excelencia confirmó todos<br />

los días. A 17 predicó; a 19, sábado de las témporas de<br />

San Mateo, celebró órdenes, compadecido de algunos religiosos<br />

que le habían venido buscando para que les ordenase.<br />

Son beneficiados deste partido el licenciado don Diego<br />

de Guevara, de los más señalados sujetos del obispado en<br />

la predicación (sabe lengua mexicana), el bachiller Josef de<br />

las Casas (sacerdote anciano, lengua mexicana), y el bachiller<br />

Antonio Adal de Mosquera, que en esta lengua y en la<br />

chocha es eminente. Ayúdales el bachiller Juan Rodríguez<br />

de Leon y asiste en el pueblo el licenciado Tomás Arias,<br />

hombre docto y benemérito y de mucha edad. Confirmáronse<br />

2290 personas.<br />

54. San Sebastián Zinacantepec, San Francisco Altepexi, San Marcos Necoxtla,<br />

Santa Cruz Acapan, San Pablo Tepetzingo, San Esteban Tlalquexcalco, Santa María<br />

Nonoalco, Santa Catalina Otzolotepec, San Antonio de la Cañada Xitehuacan, San Pedro<br />

Tepepolco, San Juan Bautista Axalpa. Eran localidades integrantes del altepetl de<br />

Tehuacan, con excepción al menos de Santa Catalina, que al parecer lo era del de Chapulco.<br />

22


[10] Cozcatlan.<br />

A 21 de septiembre salió Su Excelencia para el<br />

pueblo de Cozcatlan, 55 que dista cinco leguas de Tehuacan,<br />

de buen camino y que puede ir carroza. 56 Llegó a él a las<br />

cuatro de la tarde, hizo oración y hospedóse en la casa del<br />

beneficiado. Es este pueblo el último del obispado por esta<br />

parte, porque después de él está la jurisdicción del de<br />

Guaxaca. Está fundado en alto, a la falda de una sierra<br />

muy fragosa que comienza desde allí; el temple es caliente.<br />

Es de los beneficios antiguos de clérigos. La iglesia parroquial<br />

es grande y bien adornada de altares y imágines [sic];<br />

tiene muchos ornamentos, sacristía y demás oficinas, cimenterio<br />

grande, cercado y con muchos naranjos que le<br />

hermosean. Hay en ella tres cofradías de Nuestra Señora,<br />

San Nicolás y de las Animas. Viven en el pueblo pocos<br />

indios y hasta 30 españoles y alguna gente ordinaria. Ha<br />

sido siempre alcaldía mayor distinta de la de Tehuacan<br />

aunque ahora estaba sujeta a ella. La administración deste<br />

partido es trabajosa porque, de más tener 16 leguas de distrito,<br />

la mayor parte de los pueblos estan en la sierra, como<br />

son Zoquitlan, 57 Santa María, San Juan, San Francisco,<br />

San Sebastián, San Miguel, Santiago, San Martín, La<br />

Asumpción y otros dos pueblos llamados también San Se-<br />

55. Cozcatlan (San Juan Evangelista) era cabecera de un altepetl comprendido<br />

en la alcaldía mayor de Tehuacan.<br />

56. El comentario es el primero de la Relación en este sentido. Tal vez está<br />

motivado porque en lo sucesivo esa circunstancia ya no se iba a presentar de manera regular.<br />

Es de suponerse que no había habido ningún inconveniente para desplazarse en<br />

coche durante todo el trayecto previo desde la ciudad de Puebla.<br />

57. Zoquitlan (San Pablo) era cabecera de un altepetl adscrito parcialmente a<br />

un encomendero y comprendido en la alcaldía mayor de Tehuacan. La Relación no le da<br />

un encabezado aparte porque en lo eclesiástico dependía de la parroquia de este último.<br />

23


astián y San Francisco. 58 En el llano tiene los pueblos de<br />

Calipa, Comulco, Tilapa y San Pedro. 59 Son pueblos regalados<br />

de fruta y caza, y hay en el distrito dos ríos donde se<br />

cogen diversos peces. 60 Están sujetos a este partido el ingenio<br />

de Jacinta Pérez y los trapiches de Francisco<br />

Méndez, Miguel de Reyna, Andrés de Vivaldo, capitán<br />

Alonso de Quirós y otro del beneficiado Manuel de la Peña,<br />

una estancia de labor, y otra de yeguas.<br />

Llegó aquí Su Excelencia achacoso, pero no por<br />

eso dexó de hacer todos los días, a tarde y a mañana, confirmaciones<br />

y prédicar al pueblo con grande consuelo de<br />

todos los vecinos del contorno. Es beneficiado el licenciado<br />

Manuel de la Peña, ministro muy antiguo y que ha servido<br />

más de treinta años; sabe la lengua mexicana. Ayúdale<br />

el bachiller Juan de la Peña, que en esta lengua y en la<br />

española predica bien, y lo hizo delante de Su Excelencia.<br />

Ha ocho años que sirve en este partido y está bien quisto<br />

con indios y españoles. Confirmáronse 1037 personas.<br />

[11] Zapotitlan.<br />

A 25 de septiembre, de mañana, salió Su Excelencia<br />

de Cozcatlan para Zapotitlan, que dista casi seis leguas.<br />

58. Santa María Coyomeapa, San Juan Cuautla, San Francisco Huehuetlan,<br />

San Sebastián Tlacotepec. Eran localidades integrantes aparentemente del altepetl de<br />

Zoquitlan. San Miguel Tlacochcalco (?), Santiago Texcatzinco, San Martín Mazateopan,<br />

San Sebastián Zinacantepec, San Francisco Huitlaman, entre otras, lo eran del de Cozcatlan.<br />

San Miguel, sin embargo, podría ser Eloxochitlan, en cuyo caso se trataría de la cabecera<br />

de un pequeño altepetl distinto, adscrito a un encomendero e igualmente comprendido<br />

en la alcaldía mayor de Tehuacan.<br />

59. Santa María Calipa, San Antonio Comulco, Santiago Tilapa y San Pedro<br />

Ometepetl. Eran localidades integrantes del altepetl de Cozcatlan.<br />

60. Se refiere seguramente a los ríos Comulco y Tilapa, afluentes del Salado.<br />

24


A medio día llegó al pueblo de San Josef, jurisdicción de<br />

Tehuacan, 61 donde le aguardaba el bachiller Josef Adal de<br />

Mosquera. Aquí hizo confirmaciones y confirmó 442 personas,<br />

y comió, y a las dos de la tarde prosiguió el camino,<br />

achacoso todavia. Hasta este pueblo había sido bueno el<br />

camino y que podía rodar carroza; de él en adelante no,<br />

porque son cañadas con algunos malos pasos, tierra seca y<br />

caliente. A las cinco de la tarde llegó a Zapotitlan, que<br />

llaman de las Salinas. 62 Recebióle en la iglesia el beneficiado<br />

y hospedóse en su casa. Está este pueblo en sitio poco<br />

acomodado, sobre pedernales, mal temple, caliente y<br />

con algunos alacranes. Tiene agua, aunque poca, la bastante,<br />

que llega hasta la casa del beneficiado. La iglesia<br />

parroquial fue sumptuosa; algunos años ha que se quemó y<br />

como la gente es poca no se ha podido reedificar, y por estar<br />

muy distantes las maderas. Están en pie todas las paredes.<br />

La capilla mayor cubre un xacal, donde se administra<br />

y está capaz; tiene sacristía y las demás oficinas necesarias.<br />

Encargó Su Excelencia al beneficiado procurase que se cubriese<br />

toda la iglesia, aunque es difícil. Es beneficio de los<br />

antiguos de clérigos. Es pueblo pequeño de pocos españoles<br />

e indios, y así mismo lo son los demás pueblecillos de<br />

la jurisdición, y así es beneficio pobre. Hablan los indios<br />

mexicano y chocho. Son gente poco apacible. Andan los<br />

más en traje de españoles y con guedajas en la cabeza, cosa<br />

extraordinaria entre indios. Reprehendióles esta costumbre<br />

61. Tal vez San José Oxpanco/Miahuatlan, ya citado.<br />

62. Zapotitlan (San Martín) era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero<br />

y comprendido en la alcaldía mayor de Tehuacan. En este lugar Palafox estaba<br />

tocando el borde septentrional de la Mixteca Baja, a la cual no habría de penetrar.<br />

25


Su Excelencia y mandó se las quitasen algunos indios que<br />

servían a la iglesia.<br />

Desde el día siguiente a su llegada confirmó Su Excelencia<br />

a mañana y tarde. A 27 deste mes predicó al pueblo.<br />

Es beneficiado deste partido el bachiller Juan Ramírez<br />

de Escobar, buen teólogo y que sabe las lenguas mexicana,<br />

chocha y misteca, y en todas está examinado. Acompáñale<br />

el bachiller Josef Díaz Gallardo, que también sabe la mexicana<br />

y algo de la misteca. Confirmáronse 601 personas.<br />

Acultzinco. 63<br />

Salió Su Excelencia de Zapotitlan a 28 de septiembre<br />

y volvió a Tehuacan, que dista cinco leguas de mal<br />

camino y algunos pasos de peligro. Llegó a medio día y<br />

quedóse allí hasta el siguiente, que salió muy de mañana<br />

para el pueblo de Acultzinco, jurisdición de Orizaba. 64 Es<br />

el camino razonable y puede ir coche. De pasada tocó en<br />

Chapulco, que pertenece a Tehuacan, 65 y descansaron las<br />

cabalgaduras. Prosiguió el camino hasta la cuesta, que es<br />

grande y a pique; baxóla casi toda a pie. 66 Llegó después<br />

63. Acultzinco no poseía una parroquia o doctrina propia. Con apego a la<br />

lógica, no debió merecer un inciso o encabezado aparte que lo destacara en el texto de la<br />

Relación.<br />

64. Orizava en el manuscrito, e igual en las primeras cinco ocasiones en que<br />

aparece, pero luego será Orizaba.<br />

65. Ya citado. Se refiere a que estaba comprendido en la parroquia de<br />

Tehuacan.<br />

66. Es el tramo que en la actualidad se conoce como Cumbres de Acultzingo.<br />

Al descender, Palafox no sólo abandonaba el altiplano para internarse en las zonas serranas,<br />

sino que dejaba regiones de poblamiento relativamente estable para entrar en otras<br />

marcadas por profundos cambios demográficos, donde muchos rasgos de poblamiento<br />

antiguo habían desaparecido. Hasta ahora habían sido muy evidentes elementos de con-<br />

26


de medio día a Acultzinco, 67 pueblo muy ameno y de buenas<br />

fructas en que hay cien indios casados y quince vecinos<br />

españoles. Aquí le esperaba el beneficiado de Orizaba.<br />

Hizo confirmaciones a la tarde y confirmó 167 personas.<br />

Durmió en este pueblo. A la mañana llegó a recebirle a este<br />

pueblo el conde de Orizaba y habiéndose congratulado<br />

salió con él en su coche hacia su ingenio, que es donde<br />

habita. 68 Y pasaron el río Blanco a caballo, que está a la<br />

mitad del camino y nace a vista dél dentre las peñas con<br />

grande caudal.<br />

[12] Ingenio del conde. 69<br />

Entró Su Excelencia a 30 deste mes en el ingenio<br />

del conde a las diez de la mañana. Dista de Acultzinco<br />

más de tres leguas de buen camino. Es esta hacienda grande,<br />

así por las aguas y tierra que tiene como por la gente de<br />

servicio y mucho número de personas que están agregadas<br />

a ella y viven como en pueblo. 70 La casa del conde y su<br />

adorno corresponde al lustre de su dueño. Tiene una igle-<br />

tinuidad que se remontaban a la época prehispánica, pero en lo sucesivo ya no lo serían<br />

tanto.<br />

67. Acultzinco (San Juan Bautista) era cabecera de un pequeño altepetl comprendido<br />

en la alcaldía mayor de Orizaba.<br />

68. Véase nota 40, supra.<br />

69. Fue conocido después como San Juan Bautista Nogales y estaba comprendido<br />

dentro de la alcaldía mayor de Orizaba. No era sede parroquial propiamente<br />

dicha, pero sí de un vicario episcopal y fue visitada en forma, de manera que sí tiene sentido<br />

el encabezado que la destaca.<br />

70. Se refiere a que tenía población fija y elementos de identidad propios.<br />

Esta fue la primera entre las localidades importantes que visitó Palafox que no tenía un<br />

órgano formal de gobierno, y la más significativa, hasta este momento, entre todas las<br />

denominadas estancias, haciendas, trapiches o ingenios. Como todos, este ingenio surgió<br />

dentro de los términos jurisdiccionales del o de los altepetl vecinos (en este caso Acultzinco<br />

y Orizaba), aunque en la práctica equivalía a una secesión.<br />

27


sia muy decente donde se administran los sacramentos a<br />

todos los que viven en ella, y, aunque pertenece a la jurisdicción<br />

de Orizaba, desde el tiempo del señor don Alonso<br />

de la Mota ha habido aquí un vicario señalado por los señores<br />

obispos que administra la gente del ingenio y dos<br />

pueblecillos o barrios dél, que llaman Zopiloapan y Tenanco,<br />

71 y dos haciendas de labor del mismo conde, en todo lo<br />

cual hay hasta 150 personas y 80 esclavos que tiene el ingenio.<br />

72 Demás de las obenciones lleva el vicario 200 pesos<br />

de salario que le da el conde. Hay en la iglesia una cofradía<br />

del Rosario y otra de las Animas, que fundó ahora,<br />

estando aquí Su Excelencia. El día que llegó, a la tarde,<br />

confirmó; otro día visitó la iglesia y volvió a hacer las confirmaciones<br />

a mañana y tarde. Después dellas rezó con la<br />

familia el rosario, asistiendo el conde y la suya. Es vicario<br />

el bachiller Diego del Castillo Verastegui, hombre viejo y<br />

que sabe lengua mexicana. Confirmáronse aquí 590 personas.<br />

[13] Tequila y Tzoncoliuhcan. 73<br />

A dos de octubre por la mañana salió Su Excelencia<br />

para el pueblo de Tequila, una de las cabeceras del benefi-<br />

71. Formalmente parecen haber sido localidades integrantes del altepetl de<br />

Acultzinco.<br />

72. Como puede notarse, ésta era una población comparable a la de muchas<br />

localidades de los altepetl. Nótese también que más arriba llamó "hacienda" al ingenio, y<br />

ahora habla del ingenio y sus "haciendas de labor". El uso de estos términos nunca fue<br />

muy preciso ni obedeció a reglas específicas.<br />

73. La grafía de Tequila es variable en el manuscrito. Las cuatro primeras<br />

veces aparece así, la siguiente es Tequilan, y las seis últimas es Tequillan. Debe entenderse<br />

como un vocablo náhuatl cuya doble ele tiene el valor de una ele sencilla en español.<br />

La consistencia de la forma náhuatl Tzoncoliuhcan (Zongolica) es llamativa.<br />

28


cio de Tzoncoliuhcan, 74 dejando orden a la mayor parte de<br />

la familia que se fuese a Orizaba desde el ingenio y no le<br />

siguiese, por haber entendido que el beneficiado y los indios<br />

de Tzoncoliuhcan se hallaban con poca prevención, y<br />

deseando como siempre su alivio. Dista Tequila del ingenio<br />

del conde cinco leguas: las dos de camino llano hasta el<br />

río Tlilapan, cerca del cual está un pueblo que se fundó con<br />

orden de Su Excelencia siendo virrey deste reino; 75 las<br />

otras tres de sierra penosa por los barriables [sic], barrancas<br />

y malos pasos. Llegó a la una a este pueblo de Tequila<br />

y, aunque tenía intento de hacer en él la visita de todo el<br />

beneficio, determinó a pasar a Tzoncoliuhcan por pedírselo<br />

los indios y porque había muchos viejos y niños que sin<br />

grande dificultad no podrían venir a las confirmaciones,<br />

con que no se detuvo más que aquella tarde, en que confirmó<br />

algunas personas, y a la mañana salió para Tzoncoliuhcan,<br />

76 que está apartada cuatro leguas de mal camino.<br />

Llegó después de medio día. Es Tzoncoliuhcan beneficio<br />

de los antiguos. Está fundado el pueblo en una grande<br />

hoya; descúbrese antes de entrar en él desde lo alto de los<br />

riscos que le ciñen sin que se reserve a la vista calle ni casa<br />

alguna. Es muy ameno de árboles, flores y aguas. Tiene<br />

buen número de indios y ningún español sino es el tenien-<br />

74. Tequila era cabecera de un altepetl; Tzoncoliuhcan de otro. La parroquia<br />

común estaba asentada formalmente en el segundo, pero Tequila parece haber sido tanto<br />

o más importante.<br />

75. Se refiere a San Juan del Río, fundación que no prosperó. El río Tlilapan<br />

es afuente del Blanco.<br />

76. Tzoncoliuhcan (Zongolica, San Francisco) era cabecera de un altepetl<br />

comprendido en un enclave de la alcaldía mayor de la Veracruz Vieja. Esta había quedado<br />

partida en dos luego de la fundación de Córdoba, dejando a la área de Tzoncoliuhcan<br />

separada del resto. Esta parte de las zonas serranas, contrariamente a otras que Palafox<br />

recorrería a continuación, tenía un poblamiento más denso y estable.<br />

29


te, que lo es del alcalde mayor de la Veracruz Vieja. La<br />

iglesia parroquial es grande, bien adornada y con todas las<br />

alhajas necesarias; está imediata a ella la casa del beneficiado.<br />

Hay una cofradía de las Animas. A este pueblo,<br />

como a cabecera, acuden a misa los domingos otros del territorio,<br />

que son Tlatozcan, Teoixhuacan, Aztatzinca,<br />

Tehuipanco, Tlaquilpan, Mixtlan, Azopan, Macuilcan, Cayehualolco,<br />

Cuetzalan. 77 Los indios destos pueblos tratan<br />

en vender aves, huevos, frutas y algunos texidos de algodón.<br />

Halló Su Excelencia entre los demás indios uno<br />

muy anciano, de más de 100 años de edad, que tenía formado<br />

calendario a la usanza antigua en que con varios dibuxos<br />

y caracteres significaban los succesos pasados, y entre<br />

ellos tenía observada la llegada a aquel puesto de los<br />

señores obispos, y parecía ser el segundo que lo había visitado<br />

Su Excelencia. 78 Era indio buen cristiano y de buena<br />

razón. Acordábase de los primeros clérigos que allí entraron<br />

a doctrinarlos y el gusto con que los recibieron. Adminístrase<br />

con dificultad este partido, así lo que toca a está<br />

cabecera como a la de Tequila, por ser tan peligrosos los<br />

caminos y ser ordinaria la neblina, con que se hacen peores,<br />

ayudados del agua. No hay estancias en una ni en otra<br />

cabecera, sino sólos dos agostaderos, uno de cabras y otro<br />

de ovejas, del capitán Juan del Castillo. Tiene doce leguas<br />

de jurisdicción y la ración que se da al beneficiado es muy<br />

buena.<br />

77. San Juan Teoixhuacan, Santa María Aztatzinca, Santiago Tehuipanco, La<br />

Magdalena Tlaquilpan, San Andrés Mixtlan, San Sebastián Cayehualolco, La Magdalena<br />

Cuetzalan (Quetzallan en el manuscrito). Eran localidades integrantes del altepetl de<br />

Tzoncoliuhcan.<br />

78. En efecto, Alonso de la Mota ya había visitado el lugar.<br />

30


Otro día, después de su llegada, mandó Su Excelencia<br />

se cantase misa con toda solemnidad, sirviendo al<br />

altar sus capellanes por ser día del glorioso San Francisco,<br />

particular devoto suyo, y, acabada, dio la bendición episcopal<br />

al pueblo, confirmó a mañana y tarde. A cinco visitó<br />

la iglesia. Los confirmados fueron 724. A 6 volvió otra<br />

vez a Tequila, 79 y aunque llegó tarde hizo confirmaciones.<br />

A 7 visitó la iglesia y confirmó por la mañana. A la tarde,<br />

habiendo un indio que enterrar, se revistió con capa y mitra<br />

como lo ordena el pontifical y fue por el cuerpo acompañado<br />

de sus capellanes, con sobrepellices, y le enterró<br />

haciendo personalmente el oficio de la sepultura. Este<br />

pueblo de Tequila es segunda cabecera deste beneficio, y<br />

así, para su buen gobierno, asiste en él ordinariamente un<br />

vicario o teniente del cura que administra y dice misa al<br />

pueblo, y a él acuden a oir misa los domingos los lugares<br />

de Atlahuilco, Atlanca, Temimilocan. 80 Está fundado en la<br />

misma sierra, ceñido de barrancas y riscos en contorno--en<br />

ellos tienen sus chozas los vecinos--y así está la iglesia sola<br />

en este sitio (que parece allanado a mano), una casa de<br />

comunidad, la del vicario, y otra donde asiste el teniente<br />

cuando viene a él. 81 La iglesia es grande y buena, con retablo,<br />

altares, sacristía y lo demás que es necesario. Es beneficiado<br />

deste partido el bachiller Juan de Valenzuela<br />

Molina, teólogo y que sabe bien la lengua mexicana. Ayú-<br />

79. Tequila (San Pedro), también conocido como Poxcauhtlan, era cabecera<br />

de un altepetl comprendido en la alcaldía mayor de Orizaba.<br />

80. San Martín Atlahuilco, San Juan Atlanca, La Magdalena Temimilocan.<br />

Eran localidades integrantes del altepetl de Tequila.<br />

81. Esta disposición de la cabecera era atípica frente al modelo urbano dominante<br />

derivado de las congregaciones.<br />

31


dale el licenciado Josef López, buen sujeto y que habla<br />

mexicano. Confirmáronse 608 personas.<br />

[14] Orizaba.<br />

A ocho de octubre salió Su Excelencia de Tequila,<br />

volviendo a bajar de la sierra al llano en busca de Orizaba.<br />

82 Añadióse a la aspereza del camino el estar lloviendo<br />

en todo él sin que cesase la agua, con que se hacían dificiles<br />

y trabajosos los pasos. Entró en Orizaba al medio día,<br />

y habiéndole recebido y hecho oración se hospedó en la<br />

casa del beneficiado. Es este pueblo beneficio de los antiguos<br />

y de los mejores del obispado. Su sitio muy ameno,<br />

con muchas aguas y arboledas también [sic] concertadas<br />

que se forman las calles entre los mismos árboles y plantas<br />

vistosamente. El temple es muy benigno. Compónese de<br />

80 vecinos españoles, en cuyas familias habrá más de 200<br />

personas, sin los indios que son muchos. La iglesia es dedicada<br />

a San Miguel, buena y capaz, cubierta de xacal,<br />

como ordinariamente lo suelen estar las de los pueblos<br />

donde hay neblinas. Trataba el beneficiado de cubrirla de<br />

texa, y así se lo ordenó Su Excelencia. Tiene altares bien<br />

adrezados [sic] y todos los ornamentos necesarios. Hay en<br />

ella dos cofradías: una de Nuestra Señora (que dice una<br />

misa cantada cada sábado y en todas las festividades de la<br />

Virgen y da dos pesos de limosna), otra de las Animas (que<br />

la dice todos los lunes con 1 peso 4 tomines de obención).<br />

Los pueblos de la jurisdición son Iztaczoquitlan, Tlilapan,<br />

82. Orizaba (Ahuilizapan) era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero<br />

y sede de un alcalde mayor. Su encomendero, el conde del Valle, lo era también<br />

de Tecamachalco, como ya se vio, de modo que recibía los tributos de ambos altepetl.<br />

32


Nocochtlan, Santa Ana Zautla (y éstos acuden a oir misa a<br />

Orizaba), 83 Acultzinco y Aquilan (que la oyen en Maltrata<br />

o Matlatlan, que es como cabecera donde ordinariamente<br />

asiste un ministro). 84 Y hay una cofradía de las Animas<br />

con dos pesos de limosna cada mes. Habrá en todo el partido<br />

1300 vecinos, los mil casados. Hay tres ranchos y dos<br />

molinos. Dase ración a los ministros en Orizaba y Maltrata.<br />

Tiene de salario 100 pesos de minas de Su Majestad y<br />

62 pesos ordinarios del encomendero. 85<br />

El día que llegó y el siguiente hizo confirmaciones<br />

Su Excelencia. A 10 fue a visitar el hospital de los hermanos<br />

de Joan de Dios que hay en el pueblo. Recibiéronle en<br />

la forma ordinaria con palio; visitó el sagrario y crismera,<br />

subió a la sala de los enfermos y dio las ordenes necesarias.<br />

Domingo 11 predicó al pueblo y hizo la visita de la<br />

parroquia, y todos estos días confirmó de ordinario y dio la<br />

comunión a muchas personas. Es beneficiado deste partido<br />

el licenciado don Gerónimo de Valencia, ministro antiguo<br />

y aprobado, buena lengua mexicana. Ayúdale don Jacinto<br />

de Salazar. Los confirmados en este beneficio fueron 1515<br />

personas.<br />

83. Concepción Iztaczoquitlan, Santiago Tlilapan. Eran localidades integrantes<br />

del altepetl de Orizaba.<br />

84. Acultzinco, ya citado, era cabecera de otro altepetl. Maltrata (originalmente<br />

Matlactlan, San Pedro) era cabecera de un tercer altepetl, también comprendido en<br />

la alcaldía mayor de Orizaba, y Santa María Aquilan (Aquillan en el manuscrito) era localidad<br />

integrante del mismo. Acultzinco y Maltrata no estaban incluidos en la encomienda<br />

de Orizaba.<br />

85. Como Acultzinco y Maltrata no estaban adscritos a encomendero, parte<br />

del sustento del cura tenía que provenir de la corona, es decir, de la caja real.<br />

33


[15] Villa de Córdoba. 86<br />

En 12 de octubre salió Su Excelencia de Orizaba<br />

para la villa de Córdoba, 87 que dista seis leguas de razonable<br />

camino, aunque con el tiempo de aguas y calidad de la<br />

tierra estaba con algunos malos pasos. Llegó a medio día.<br />

Este beneficio es de los antiguos y tiene dos cabeceras: la<br />

villa de Córdoba, poblazón de españoles, 88 es la una. En<br />

ella hay, y en el contorno, hasta cincuenta vecinos, y en sus<br />

familias 300 personas. Es gente apacible y buena; su trato<br />

ordinario es traxino de recuas y ranchos de sementeras de<br />

maíz. El sitio de la villa es bueno aunque húmedo. La<br />

iglesia decentemente adornada; la capilla mayor es de piedra<br />

y comenzado a labrar el cuerpo de la iglesia, para que<br />

tienen hechas algunas mandas. El retablo del altar mayor<br />

es bueno, de cedro sin dorar; demás dél hay otros tres altares<br />

y bastantes ornamentos. Tiene esta villa un barrio que<br />

llaman Tetitlan, 89 y en él una ermita de San Juan con 40<br />

vecinos indios y hasta 110 personas. Solía haber aquí un<br />

convento de Nuestra Señora de la Merced con dos religiosos<br />

fundado sin licencia; demolióse con orden de Su Majestad.<br />

La otra cabecera es Santiago Guatuzco, pueblo bien<br />

86. Cordova en el manuscrito, así en ésta como en las siguientes menciones.<br />

87. Córdoba era una villa (asentamiento español formal) fundada en 1618 en<br />

una zona al parecer previamente despoblada e inmediata a un espeso bosque húmedo<br />

tropical (del que hasta alrededor de 1980 se conservaban restos en la cercana Sierra Tlacuiloteca).<br />

El asentamiento abrió una frontera de colonización y atrajo población nativa<br />

de otros lugares. Tenía su propio alcalde mayor.<br />

88. El uso del término "poblazón" es deliberado, en tanto que hubiera sido<br />

totalmente incorrecto hablar de un "pueblo de españoles". Formalmente sólo había pueblos<br />

"de indios", es decir, altepetl. La denominación correcta para una fundación española<br />

era la de lugar o, de tener derecho a un título, villa o ciudad.<br />

89. Era la parte no española de Córdoba. Formalmente, era localidad integrante<br />

al parecer del altepetl de Guatuzco.<br />

34


dispuesto. 90 Tiene 68 vecinos y 250 personas; de temple<br />

es caliente, regalado de fructas y peces, fértil de maiz, chile,<br />

algodón y legumbres. Las indias no se embriagan. Son<br />

gente devota y que acuden todos los días a la iglesia, la<br />

cual está bien compuesta; tiene órgano y la plata necesaria,<br />

tres altares y dos cofradías. Dista siete leguas de Córdoba.<br />

Los pueblos desta jurisdición son San Lorenzo, pueblo que<br />

se fundó con licencia del señor marqués de Cerralbo de diversos<br />

negros fugitivos, a quien se dio perdón y libertad<br />

por escusar los daños que causaban, obligándose a prender<br />

y entregar los que de nuevo se hallasen en aquellos montes.<br />

91 Tienen su forma de república, justicias dellos mismos,<br />

y compañía de soldados para las ocasiones y prisiones<br />

que se ofrecen de otros. El sitio deste pueblo es caliente<br />

y malo, con algunos mosquitos y animales ponzoñosos,<br />

aunque fértil de arroz y maíz. Compónese de 40 familias<br />

y en ellas 125 personas. La iglesia es razonable, con<br />

algunos ornamentos buenos y poca plata. En contorno deste<br />

pueblo se halla cedro y otras maderas de estimación.<br />

Acudió toda esta gente a recebir y festejar a Su Excelencia<br />

con grande amor. Los demás lugares son de los indios: El<br />

90. Guatuzco (Cuauhtochco, asociado a Itztayocan, hoy Huatusco Viejo) era<br />

cabecera de un altepetl. Había sido la sede del alcalde mayor y de la parroquia antes de<br />

la fundación de Córdoba, que le sustrajo parte de su territorio, y más tarde habría de ser<br />

casi completamente absorbido por ella.<br />

91. San Lorenzo (hoy Yanga), fundado en 1609, tenía una estructura corporativa<br />

comparable a la de un altepetl aunque sus habitantes (no tributarios) fueran de ascendencia<br />

africana. El que por estos rumbos hubiera habido esclavos fugitivos concuerda<br />

con el hecho de que, como se dijo, la zona de Córdoba había estado anteriormente<br />

despoblada.<br />

35


Naranjal y Amatlan, de poca vecindad, buena gente y tierra<br />

fértil. 92<br />

Todos los días, a tarde y mañana, se celebraron<br />

confirmaciones. Predicó Su Excelencia al pueblo y recibieron<br />

casi todos los vecinos la comunión de su mano,<br />

habiendo asistido en una silla a confesarlos con sus capellanes.<br />

Visitó a 13 la iglesia. Los confirmados fueron 600.<br />

Es beneficiado deste partido el licenciado Diego Núñez<br />

Centeno, sujeto de lúcidas letras, predicador en castellano<br />

y mexicano y que tiene buenos méritos propios y de sus<br />

pasados. Ayúdale el licenciado Josef de Alzorris, sacerdote<br />

exemplar y docto: fue colegial de Santos, sabe lengua<br />

mexicana y otra extraordinaria del obispado de Guaxaca.<br />

[16] San Juan Cuezcomatepec.<br />

Salió de Córdoba Su Excelencia a 14 de octubre para<br />

San Juan Cuezcomatepec, 93 que dista cinco leguas con<br />

algunos malos pasos. Llegó a él a medio día; recibiéronle<br />

los indios con grande regocijo, saliendo los niños de [sic]<br />

con cañas y ramos a encontrarle rezando. Había por el<br />

camino muchos arcos con algunos versos, y al entrar y salir<br />

de la iglesia se quemaron algunos fuegos. Recogióse a las<br />

casas reales, donde se hospedó. Este pueblo está ya en sierra.<br />

El sitio es como los demás della: alegre, fértil, de mu-<br />

92. San Cristóbal del Naranjal y Amatlan de los Reyes. Es probable que estas<br />

localidades fueran de formación reciente y carecieran en ese momento de una estuctura<br />

corporativa definida. Pudieron haber surgido de una secesión del altepetl de Tequila.<br />

Para comprender lo impreciso de los datos relativos a los alrededores de Córdoba, tómese<br />

en cuenta que se trataba de una región que vivía una profunda transformación ambiental<br />

y poblacional.<br />

93. Cuezcomatepec (Coscomatepec) era cabecera de un altepetl comprendido<br />

en la alcaldía mayor de Córdoba.<br />

36


chas aguas, plantas, árboles; el temple húmedo, buenas vistas,<br />

regalado de aves, peces y frutas. La iglesia es dedicada<br />

a San Joan. La capilla mayor es razonable; el cuerpo<br />

cubierto de jacal, sacristía y demás oficinas. Tiene buenos<br />

ornamentos y plata. Hay en el pueblo 12 vecinos españoles<br />

y buen número de indios, algo rígidos de condición y<br />

mal sujetos. Es beneficio antiguo de clérigos y en la iglesia<br />

hay una cofradía de la Natividad de Nuestra Señora, de<br />

una misa cada dos meses con dos pesos de limosna. Hay<br />

en este partido los pueblos siguientes: San Francisco Chocaman<br />

(y éste tiene una cofradía de la Concepción, dice<br />

una misa cada mes [con] 2 pesos de limosna), 94 Tepatazco,<br />

Alpatlahua, Calcahualco, 95 Tomatlan, 96 Ixhuatlan (tiene<br />

otra cofradía de la Purificación con misa cada dos meses y<br />

dos pesos de limosna). 97 La gente destos pueblos es buena<br />

y apacible. Los indios de toda la jurisdición son 450 vecinos<br />

pocos más o menos. Administra a un rancho de cabras,<br />

otro de labor; dase racion, y de salario 75 pesos en la<br />

caja y 48 de encomendero. 98<br />

Todos los días a mañana y tarde confirmó Su Excelencia;<br />

confesaron sus capellanes a la gente del pueblo y<br />

94. Chocaman era cabecera de un altepetl comprendido en la alcaldía mayor<br />

de Córdoba. Históricamente había estado asociado a Cuezcomatepec. La Relación no le<br />

da un encabezado aparte, ni a los siguientes altepetl mencionados, porque en lo eclesiástico<br />

dependían de la parroquia de este último.<br />

95. San Salvador Calcahualco. Estas tres eran localidades integrantes, al parecer<br />

de manera combinada, de los altepetl de Cuezcomatepec y Chocaman.<br />

96. Tomatlan era cabecera de un pequeño altepetl comprendido atípicamente<br />

en un enclave de la alcaldía mayor de Orizaba.<br />

97. Ixhuatlan (San Pedro) era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero<br />

y comprendido en la alcaldía mayor de Córdoba.<br />

98. Esta precisión obedece a que Ixhuatlan estaba adscrito a un encomendero,<br />

pero no Cuezcomatepec, Chocaman ni Tomatlan<br />

37


dióles la comunión Su Excelencia. Es beneficiado deste<br />

partido el licenciado Josef de Isla Briseño, sacerdote y ministro<br />

antiguo. Sabe con eminencia la lengua mexicana;<br />

hombre docto, fue catedrático de retórica por oposición en<br />

la Universidad de México. Ayúdale el licenciado Antonio<br />

de Beristáin: sabe lengua mexicana y ha administrado en<br />

diversos beneficios. Confirmáronse 1100 personas.<br />

[17] San Antonio Otlaquiztlan.<br />

En 17 de octubre, cerca de medio día, salió Su Excelencia<br />

para San Antonio, 99 que dista cuatro leguas de<br />

mal camino. Pásanse algunos arroyos y el río Xamapa, de<br />

agua dulce, por puente. Corre por una barranca de camino<br />

áspero, a pique, de pasos estrechos y en algunas partes encajonada<br />

la vereda entre el cerro y el pretil que ha hecho lo<br />

que ha bajado. El camino es todo barrial, y lo llano, después<br />

de la barranca, está lleno de sartenejas. Es San Antonio<br />

de los más alegres y vistosos pueblos deste contorno<br />

por la diversidad de árboles y muchedumbre de aguas.<br />

Fórmanse las calles con hileras de árboles de floripundios<br />

muy olorosos, que sirven de cerca a las huertas de plátanos<br />

que tienen todas las casas. El sitio es llano y alto, tierra<br />

templada: excelentes vistas, pues se descubre hasta la Mar<br />

del Norte desde el corredor del beneficiado al nacer y ponerse<br />

el sol. Compónese de ciento y ochenta vecinos y<br />

99. Otlaquiztlan, por otro nombre Acatepec y posteriormente Huatusco, era<br />

cabecera de un altepetl comprendido en la alcaldía mayor de Córdoba. Las modificaciones<br />

en su nombre fueron seguramente reflejo de transformaciones en la estructura interna<br />

del altepetl; pudo estar ligado a una posible reconstrucción del ya mencionado Guatuzco.<br />

En el texto de la Relación la tendencia dominante es la de referise a él como San Antonio,<br />

pues el topónimo Otlaquiztlan sólo se menciona en el encabezado: eso refleja que el<br />

asunto era algo incierto desde entonces.<br />

38


otras ducientas personas solteras, y quince vecinos españoles<br />

y mestizos. Es beneficio antiguo de clérigos. La iglesia<br />

es dedicada a San Antonio. Está acabada la capilla mayor<br />

de cal y canto y hasta la tercia parte del cuerpo; lo demás<br />

es de lo que llaman tabique y xacal. Tiene los ornamentos<br />

necesarios y dos altares de más del mayor: al lado<br />

derecho, de la Virgen, con retablo; al izquierdo, de Jesus<br />

Nazareno, sin él. No hay cofradía alguna, si no es una<br />

hermandad de la Concepción que dice una misa cada dos<br />

meses y una misa y vigilia por cada difunto; limosna, 3 pesos.<br />

La casa del ministro es buena. Dásele ración, y de salario<br />

250 pesos de la caxa real. 100 Los pueblos que están<br />

sujetos a este partido son San Diego (templado), San Bartolomé<br />

(templado), San Francisco (de temple caliente),<br />

Santa María (muy caliente: pasa por junto a la iglesia deste<br />

pueblo el río que llaman de Santa María, que lleva moxarras),<br />

San Martín (caliente), Comapa o La Magdalena (caliente),<br />

San Gerónimo Zentla (caliente). 101 Destos pueblos,<br />

los dos primeros, San Diego y San Bartolomé, son<br />

como barrios del pueblo principal. En los demás habrá<br />

hasta 200 vecinos en todos y otras 200 personas. El comercio<br />

ordinario en ellos es sembrar milpas y llevar maíz y<br />

aves a la Veracruz. Corre por la jurisdicción deste partido,<br />

a ocho leguas, el río Xamapa y péscase bobo en él. La<br />

gente deste beneficio es poco obediente y desapacible. No<br />

100. Hay informaciones en el sentido de que Otlaquiztlan estaba adscrito a<br />

un encomendero, pero de ser así sería atípico que el salario del cura se aplicara a la caja<br />

real.<br />

101. Todas, probablemente, localidades integrantes del altepetl de Otlaquiztlan.<br />

39


hay principales. 102 Dícese que antiguamente ahorcaron un<br />

religioso y que está enterrado en Calcahualco, en el partido<br />

de San Joan Cuezcomatepec. 103<br />

El día siguiente a su llegada, que fue a 18, día de<br />

San Lucas, se celebró una misa solemnemente, que oficiaron<br />

los capellanes, y después della predicó Su Excelencia<br />

al pueblo, y por su mandado hizo una plática a los indios<br />

en su lengua uno de sus criados, a la quietud, paz y demás<br />

virtudes, y exortándolos a que acabasen la iglesia. Visitó<br />

después y bendixo una imagen de Nuestra Señora de un<br />

indio que se lo pidió. Hizo confirmaciones todos los días<br />

que aquí estuvo, en que confirmó 1708 personas. Es beneficiado<br />

deste partido el bachiller Francisco Ligero, que ha<br />

24 años que administra en este beneficio y en los de Epatlan<br />

y Olintla. 104 Es eminente en la lengua totonaque y sabe<br />

bien la mexicana. Ayúdale el licenciado Pedro Sánchez<br />

de Ortigosa.<br />

Chichiquila. 105<br />

En 19 de octubre, después de medio día, partió Su<br />

Excelencia de San Antonio para Chichiquila, 106 jurisdic-<br />

102. La ausencia de principales, es decir, de miembros de una nobleza, es<br />

congruente con la situación aparentemente atípica de<br />

Otlaquiztlan y su posible surgimiento<br />

como reconstrucción de Guatuzco. En este caso, sería probable que los principa<br />

les hubiesen<br />

permanecido ligados al asiento original.<br />

103. Ya citado entre las localidades de Cuezcomatepec o Chocaman.<br />

104. Estos se ubicaban en otras regiones. Palafox fue a Olintla en su tercera<br />

visita; Epatlan era cabecera de un altepetl de la Mixteca Baja.<br />

105. Chichiquilla en el manuscrito, e igual en las demás veces que aparece.<br />

Debe entenderse como un vocablo náhuatl cuya doble ele tiene el valor de una ele sencilla<br />

en español. Chichiquila no tenía parroquia o doctrina propia. Con apego a la lógica,<br />

no debió merecer<br />

un inciso o encabezado aparte que lo destacara en el texto de la Relación.<br />

40


ción de Quimichtlan, que dista de San Antonio cuatro leguas.<br />

En el camino llegó y hizo oración en el pueblo de<br />

Elotepec, 107 en que hay una ermita pobre de San Francisco<br />

y hasta 15 indios. Prosiguió el viaje pasando la barranca<br />

que llaman de Chichiquila, 108 que es profundísima y se baja<br />

a ella dando vueltas por el cuerpo del monte. Está abierta<br />

a mano la vereda; tiene muchos lodazales y sartenejas.<br />

Bájase por 53 vueltas y es la mayor la subida. Despéñanse<br />

arroyos desde lo alto de la sierra y corre, entre otros, por lo<br />

bajo, un río grande de agua dulce que se pasa por puente,<br />

aunque se pudiera sin ella. Andúvose bien el camino porque,<br />

aunque tan malo, lo había aderezado el beneficiado<br />

enmaderándolo a trechos con trozos de árboles para resistir<br />

los sumideros. Llegó Su Excelencia a las 5 de la tarde.<br />

Está este pueblo a poco trecho después de la barranca<br />

grande. Es pequeño, tierra templada. Para poderse alojar<br />

la familia se habían formado unos aposentillos de carrizo.<br />

La iglesia es pequeña, dedicada a San Mateo. Durmió aquí<br />

Su Excelencia en la del beneficiado, que son dos aposentos.<br />

A la mañana, habiendo dicho misa, confirmó 177 personas<br />

y se partió.<br />

[18] San Joan Quimichtlan.<br />

Prosiguióse el camino a veinte de octubre y llegó<br />

Su Excelencia a Quimichtlan después de medio día. 109<br />

106.<br />

Chichiquila era cabecera de un altepetl comprendido en la alcaldía mayor<br />

de Quimichtlan.<br />

107. San Francisco Elotepec. Era localidad integrante al parecer del altepetl<br />

de Chichiquila.<br />

108. Corresponde al río Tilapa, afluente del río Pescados o de la Antigua.<br />

109. Quimichtlan era cabecera de un altepetl y sede de un alcalde mayor.<br />

41


Recibiéronle los indios con mucha alegría, saliendo los niños<br />

de la doctrina con ramos y arrojando las indias cobijas<br />

por el suelo, ceremonia de respeto que usan con los prelados<br />

eclesiásticos. Está fundado este pueblo en una hoya<br />

grandísima, en cuyo medio se levanta un sitio capaz, y en<br />

él está la iglesia y casas del beneficiado y alcalde mayor.<br />

Los indios viven abajo, en contorno y por las laderas deste<br />

puesto. Cíñenle por todas partes diversos cerros y ríos. Es<br />

muy ameno; tierra templada y algunas neblinas. No tiene<br />

españoles. Es beneficio antiguo de clérigos, con buena<br />

iglesia dedicada a San Juan, con tres altares demás del mayor<br />

y sacristía. Los pueblos del territorio son San Pedro<br />

Chilchota, Santiago, 110 San Mateo Chichiquila, San Miguel<br />

Huascaleca, San Francisco Elotepec. 111 No hay más<br />

que un rancho de milpas que llaman de Palacios. No llegan<br />

a quinientos indios los que hay en todos los pueblos:<br />

tratan ordinariamente en fructas. Estaban los indios quejosos<br />

del beneficiado por cosas muy ligeras que se compusieron<br />

facilmente<br />

con gusto de todos. Danle ración y tiene de<br />

salario 240 pesos en la caja. 112<br />

La tarde que llegó Su Excelencia hizo confirmaciones,<br />

y el día siguiente, a veinte y uno, visitó la<br />

iglesia y confirmó en este beneficio 391. Es beneficiado<br />

deste partido<br />

el bachiller Francisco de Arrieta, teólogo y<br />

110. Santiago Patlanalan. Eran localidades integrantes al parecer del altepetl<br />

de Quimixtlan.<br />

111. Huascalleca en el manuscrito. Los dos últimos eran localidades integrantes<br />

al parecer del altepetl de Chichiquila, ya mencionado.<br />

112. Es decir, de la caja real, porque ni Chichiquila ni Quimichtlan estaban<br />

adscritos a encomendero.<br />

42


uena lengua mexicana. Ayúdale el bachiller Nicolás de<br />

Prado.<br />

[19] Ixhuacan.<br />

A 22 de octubre, habiendo dicho misa, salió Su Excelencia<br />

de Quimichtlan para Ixhuacan, que dista seis leguas<br />

del peor camino que hay en todo este contorno por<br />

una barranca que se pasa, de dos leguas, en que concurren<br />

todas las calidades de peligro que puede haber por la estrechura<br />

de los pasos, barriales, piedras y haber algunos trechos<br />

muy a pique y, sobre ser vereda angosta, tener por un<br />

lado profundísimo despeñadero. Conocióse que no se había<br />

acertado en echar el derrotero por esta parte, pues entrando<br />

por la de Xalapa se escusaba este camino.<br />

queñas guardianías. La parroquia es pequeña y decente<br />

113 Llovió<br />

en todo él y no quiso Su Excelencia admitir una silla de<br />

manos que le traían para llevarle en hombros los indios en<br />

algunos pasos que sin evidente riesgo no los puede andar<br />

cabalgadura, y así, se halló obligado a andarlos a pie.<br />

Entró a la tarde en Ixhuacan. 114 Es este pueblo pequeño<br />

por estar distantes las casas de los indios. 115 Sitio ameno,<br />

como los demás de la sierra; tierra templada y con neblinas:<br />

beneficio de los removidos a los religiosos de San<br />

Francisco, que tienen en él un convento muy capaz y buena<br />

iglesia dedicada a los Tres Reyes, y siempre fue de las pe-<br />

116<br />

113. Se trataba de Barranca Grande, o barranca del Tecuanapa, afluente del<br />

río Pescados o de la Antigua. Aun así, Palafox siguió el camino más directo.<br />

114. Ixhuacan era cabecera de un altepetl comprendido en la alcaldía mayor<br />

de Xalapa.<br />

115. Esto indica que la congregación o urbanización de la cabecera fue relativamente<br />

incompleta.<br />

116. Había sido "asistencia" o visita de Xalapa.<br />

43


y con los ornamentos necesarios. Hay en ella dos hermandades:<br />

una de la Virgen y otra de las Animas. Dicen misa<br />

los sábados y lunes; dan 20 pesos de obención [sic] al mes.<br />

Tiene este pueblo un barrio que se llama de Santiago: dícese<br />

una misa; dan dos pesos y cuatro reales de limosna.<br />

Hay en la jurisdicción dos lugares de indios sólamente, que<br />

son Teocelo y la Asumpción. 117 Dásele al ministro ración<br />

y deben pagar 50 fanegas de maíz, que no se cobra. Es tierra<br />

regalada de frutas y peces, porque llevan los ríos los<br />

mejores bobos y truchas. Y aunque pequeño para los religiosos,<br />

es beneficio de comodidad para los clérigos. 118<br />

Acostumbran hacer los indios de Ixhuacan una pesca y los<br />

de Teocelo<br />

otra cada año a los ministros desde el tiempo de<br />

los padres regulares.<br />

Confirmó Su Excelencia todos los días que aquí estuvo.<br />

A 23 visitó la iglesia. Es beneficiado deste partido<br />

el bachiller Francisco de Vera, teólogo y lengua mexicana;<br />

ayúdale el bachiller Alonso de Toro. Los confirmados fueron<br />

quatrocientos y uno.<br />

Xicochimalco. 119<br />

En 24 de octubre, a las diez, salió Su Excelencia<br />

para el ingenio de don Diego de Orduña, que dista seis leguas<br />

de mal camino de sartenejas, lodazales y piedras.<br />

117. San Diego o San Juan (?) Teocelo, La Asunción Tecomaltipac. Eran<br />

localidades integrantes del altepetl de Ixhuacan.<br />

118. Se refiere a que los religiosos requerían de mucha más población para<br />

sostener a un convento.<br />

119. Xicochimalco no tenía parroquia propia. Una vez más, siguiendo la<br />

lógica de la Relación, no debió haber recibido un encabezado que lo destacara en el texto.<br />

44


Pásanse algunos arroyos y tres ríos de mucha agua, el uno<br />

principalmente; los dos se pasan por vado y por puente el<br />

otro. 120 Llegó a comer a Xicochimalco, 121 cuatro leguas<br />

de Ixhuacan, que pertenece a la doctrina de Xalapa. Está<br />

en la sierra, en sitio alto. La iglesia es grande, con tres altares,<br />

los dos con poco adorno y el mayor con más aliño,<br />

dedicado a la Magdalena. Está cubierta de jacal y maltratada,<br />

en particular por una esquina del altar mayor. Mandó<br />

Su Excelencia a los principales la remediasen y lo prometieron.<br />

Hospedóle el licenciado Pedro de Irala, beneficiado<br />

de Xalapa. Después de comer hizo confirmaciones y rezó<br />

el rosario con la familia y el pueblo, y confirmó 98 personas<br />

y, habiendo partido, salió a recebir a Su Excelencia el<br />

alcalde mayor de Xalapa y otras personas. A las cuatro y<br />

media llegó a Coatepec, 122 pueblo de Xalapa. Recibiéronle<br />

los indios con grande alegría, hizo oración en la iglesia y<br />

pasó adelante de allí al ingenio de Orduña. Llovió un<br />

grande aguacero.<br />

Ingenio de Orduña. 123<br />

Este mismo día 24 de octubre llegó Su Excelencia<br />

al ingenio del capitan don Diego de Orduña a las cinco y<br />

media de la tarde. Pertenece esta hacienda a la jurisdicción<br />

120. Se trata de afluentes del río de la Antigua.<br />

121. Xicochimalco era cabecera de un pequeño altepetl comprendido en la<br />

alcaldía mayor de Xalapa.<br />

122. Coatepec (San Gerónimo) era cabecera de otro pequeño altepetl comprendido<br />

en la alcaldía mayor de Xalapa.<br />

123. A diferencia del ingenio del conde de Orizaba, que tenía un vicario, en<br />

este lugar había sólo un capellán, de modo que en rigor no debió haber recibido encabezado<br />

aparte. Era un asentamiento informal, sin órganos de gobierno ni jurisdicción. Con<br />

todo, el hecho de que se le distinga así habla de la importancia que tenía el sitio como<br />

centro de población.<br />

45


de Xalapa y aunque no es de las mayores está corriente y<br />

en buen sitio y temple. La casa principal es grande; hospedóse<br />

en ella Su Excelencia. Tiene una iglesia de San<br />

Pedro, buena, cubierta de tixera y con todo el adorno necesario,<br />

con tres altares sin el mayor. Adminístranse aquí los<br />

sacramentos a la gente del ingenio, que son siete españoles,<br />

80 negros y 26 indios. Dásele sustento al capellán y 200<br />

pesos de salario porque diga misa, y las obvenciones que<br />

se ofrecen. El día siguiente a su llegada visitó Su Excelencia<br />

la iglesia y predicó por haber acudido mucha gente.<br />

Confirmó este día y el siguiente 407 personas. Es capellan<br />

deste ingenio el bachiller don Francisco Pérez de Salazar.<br />

Ingenios de don Sebastián. 124<br />

A 26 de octubre, de mañana, salió Su Excelencia<br />

para el ingenio de don Sebastián de la Higuera Matamoros,<br />

y antes de llegar al chico, donde habita, pasó por el grande,<br />

cuyo edificio es sumptuoso. Tiene una iglesia que pareciera<br />

bien en cualquiera ciudad, dedicada a la Santísima Trinidad,<br />

con cuatro altares sin el mayor, y en uno de ellos un<br />

San Francisco de excelente talla. Tiene mucho adorno y<br />

plata. Entró en ella Su Excelencia a hacer oración. Adminístranse<br />

aquí los sacramentos a 300 personas que trabajan<br />

en el ingenio. 125 Es capellan el bachiller Juan Fernández<br />

de la Higuera, con título de teniente de los curas de<br />

124. Similar observación a la anterior debe hacerse respecto de estos ingenios.<br />

Corresponden a las localidades conocidas hoy como El Grande y El Chico.<br />

125. La Relación no especifica si eran residentes de los altepetl vecinos o<br />

del propio ingenio, pero es probable que se tratase de trabajadores residentes. En este<br />

caso, la población del ingenio era superior a la de muchas localidades de los altepetl. A<br />

partir de la segunda mitad del siglo xvii la población fija de ingenios y haciendas iría en<br />

aumento.<br />

46


Xalapa. Págasele a razón de 400 pesos de salario cada año,<br />

y ración. De aquí pasó Su Excelencia al ingenio chico del<br />

mismo don Sebastián de la Higuera. El edificio dél es<br />

grande y hermoso, y asisten tantas personas en la hacienda<br />

que parece un pueblo entero. La iglesia es dedicada a la<br />

Limpia Concepción y excede a la del otro en todo. El altar<br />

mayor tiene un retablo grande, con mucha decencia y buenas<br />

imágenes de escultura y pincel, y demás déste otros<br />

cuatro altares bien adornados, mucha plata, lámparas y ornamentos.<br />

Adminístrase en él 300 personas. Hay almas de<br />

la iglesia; una casa aparte en forma de hospital, con camas<br />

y lo necesario para curar así los enfermos que allí hay como<br />

algunos que suben de la Veracruz en llegadas de flota,<br />

que a todos acoje la piedad de este caballero. El día que<br />

llegó Su Excelencia hizo confirmaciones. A 27 visitó la<br />

iglesia, predicó y confirmó. Es capellán de este ingenio el<br />

licenciado Juan de España, con 200 pesos de salario.<br />

[20] Xalapa.<br />

A 27 de octubre salió Su Excelencia para el pueblo<br />

de Xalapa. 126 Camino llano. Llegó antes de medio día y,<br />

habiendo hecho oración, se recogió a las casas del alcalde<br />

mayor. Este pueblo es el primero en que se comienza a<br />

mejorar el temple de aquella parte hacia la Veracruz. Es<br />

tierra templada, sitio apacible, poco igual y algo húmedo.<br />

Compónese de 50 vecinos españoles, 300 indios casados y<br />

solteros, y tiene algunas calles formadas. Es doctrina de<br />

las removidas a los religiosos de San Francisco, cuya iglesia<br />

y convento es muy capaz. La parroquia está decente y<br />

mayor.<br />

126. Xalapa (La Natividad) era cabecera de un altepetl y sede de un alcalde<br />

47


con todo lo necesario para el culto divino; fundóse en la<br />

iglesia que fue del hospital de los hermanos de San Hipólito.<br />

Tiene una cofradía de las Animas (con una misa cada<br />

mes, con limosna de 1 peso y 4 tomines), otra de la Virgen<br />

(con misa los sábados y la misma limosna), otra de el<br />

Nombre de Jesús. Hay en este pueblo tres barrios: Santiago,<br />

Chilchota (y aquí se dice cada mes una misa a la Virgen;<br />

limosna, dos pesos), y Nativitas. Los pueblos de la<br />

jurisdicción son Xicochimalco, Coatepec, Xalcomulco, 127<br />

en que habrá 200 vecinos casados sin la demás gente soltera.<br />

Dícense tres misas cada domingo, una en cada pueblo<br />

destos tres. Todos los indios hacen milpas y son arrieros<br />

que acompañan y sirven a los españoles. Hay en este districto<br />

cuatro ingenios: los dos referidos de don Sebastián<br />

de la Higuera,<br />

el de Orduña y el de Pacho. En Xalapa y<br />

Coatepec hay diez ranchos.<br />

El día que llegó Su Excelencia, a la tarde confirmó.<br />

El siguiente hizo la visita de la iglesia y del hospital de los<br />

hermanos de San Hipólito y predicó al pueblo. En 29 dio<br />

la comunión a las personas que confesaron con sus capellanes<br />

y confirmó a la mañana y tarde 247 personas. Son<br />

beneficiados deste partido el licenciado Tomás Vitus de<br />

Romai, hombre docto, y el licenciado Pedro de Irala, que<br />

sabe bien la lengua mexicana. Es sacristán de la iglesia<br />

Antonio Vázquez de Vega, clérigo de menores órdenes.<br />

127. Xalcomulco (San Juan) era cabecera de otro altepetl comprendido, como<br />

los ya citados Xicochimalco y Coatepec, en la alcaldía mayor de Xalapa.<br />

48


Naulinco. 128<br />

En 30 de octubre a las diez salió Su Excelencia de<br />

Xalapa para Naulinco, 129 que está distante cinco leguas, y<br />

una dellas de pedregal y mal camino. Llegó a las cuatro de<br />

la tarde. Es Naulinco uno de los principales pueblos de la<br />

jurisdicción de Tlacuilolan. Está en la sierra; sitio húmedo,<br />

templado y fértil. Tiene casi 100 vecinos indios y<br />

quince españoles. La lengua que se habla es totonac y entiéndese<br />

la mexicana. La iglesia es buena y capaz, con los<br />

ornamentos necesarios, dedicada a San Mateo. Dásele<br />

muy cumplida ración al beneficiado cuando él o algun teniente<br />

suyo se hallan en este pueblo. En la cañada que<br />

llaman de Naulinco hay tres ingenios: el del capitán Roque<br />

Gutiérrez, el de Maztlatlan y el de Almoloyan, y 8 ranchos.<br />

Hizo confirmaciones Su Excelencia el día siguiente, a mañana<br />

y tarde, y despachó orden para que acudiesen allí los<br />

indios de Atocpan, 130 pueblo de la jurisdicción, que no<br />

habían venido a confirmarse, y lo hicieron así. Asistió Su<br />

Excelencia, aunque se hallaba achacoso, a confesar las personas<br />

españolas que quisieron, y sus capellanes también, y<br />

otro día dio la comunión a más de 60. Visitó la iglesia y<br />

128. Naulinco no poseía parroquia propia, de modo que tampoco debió<br />

haber recibido un encabezado que la destacara en el texto.<br />

129. Naulinco era cabecera de un altepetl comprendido en la alcaldía mayor<br />

de Xalapa.<br />

130. Atocpan (San Francisco) era cabecera de un altepetl comprendido en la<br />

alcaldía mayor de la Veracruz Vieja. Como ya se habrá notado y se confirmará enseguida,<br />

los partidos de Xalapa y Tlacuilolan abarcaban un número desusadamente alto de altepetl<br />

sin administración religiosa propia: nada menos que doce. La Relación casi no<br />

menciona localidades asociadas a ellos. Todo ello se debía a la escasa población de cada<br />

uno. Esta zona se vio muy afectada por las epidemias del siglo xvi, y todavía más lo fue<br />

la región más baja y caliente, hacia la costa, que en la época de Palafox estaba virtualmente<br />

despoblada. Hay noticia de otros altepetl total o virtualmente desaparecidos para<br />

entonces.<br />

49


sacristía, y todos los pueblos cercanos trujeron sus ornamentos<br />

para que los viese y los pusieron en diferentes mesas<br />

en contorno de la iglesia. Fueron muchos, porque en<br />

ninguno faltan los que se requieren para<br />

la celebración<br />

según el<br />

orden y colores de la iglesia, y crismeras de plata.<br />

Aquí se confirmaron 1031 personas.<br />

[21] Tlacuilolan. 131<br />

A 2 de noviembre salió deste pueblo Su Excelencia<br />

y fue al de Tlacuilolan, que es la cabecera deste beneficio,<br />

y está apartada de Naulinco cinco leguas de camino pedregoso<br />

y de mala calidad, como los demás de la sierra. A<br />

tres leguas que había andado llegó a Xilotepec; 132 entró en<br />

la iglesia a hacer oración. Es buena, dedicada a la Asumpción.<br />

Tiene, demás del mayor, dos altares, uno de la Limpia<br />

Concepción y otro de San Andrés, y todo el adorno que<br />

se requiere. Siguió el viaje y llegó a Tlacuilolan a las dos<br />

de la tarde, 133 habiendo llovido mucha parte della. Es Tlacuilolan<br />

el mayor beneficio antiguo que tienen los clérigos<br />

en el obispado. 134 El pueblo está en la sierra; temple muy<br />

frío y de neblinas. Tiene hasta 150 indios y ningun español.<br />

La iglesia es muy grande, dedicada a la Concepción<br />

de Nuestra Señora, de tres naves, y demás del mayor tiene<br />

131. Tlacuillollan en el manuscrito, en ésta, en la anterior, y en las siguientes<br />

ocasiones.<br />

132. Xilotepec era cabecera de un altepetl comprendido en la alcaldía mayor<br />

de Xalapa.<br />

133. Tlacuilolan (Tlacolula, por otro nombre Hueycali) era cabecera de un<br />

altepetl comprendido en la alcaldía mayor de Xalapa.<br />

134. Se refiere a su superficie y la población total bajo su doctrina, en el entendido<br />

que se excluye a partidos que antes habían sido de religiosos. En general, los<br />

frailes penetraron poco o nada en áreas serranas como éstas, que fueron desde un principio<br />

espacio casi exclusivo de los clérigos seculares.<br />

50


otros dos altares colaterales (uno de Cristo Nuestro Señor,<br />

otro de San Pedro) y una ermita de la Natividad de Nuestra<br />

Señora. Háblase aquí la lengua totonac. Los pueblos de la<br />

jurisdicción son muchos y de diferente temple, y son Xilotepec<br />

(templado y húmedo), Santiago Cuacuauhtepatlan<br />

(templado, y húmedo), San Juan Baptista Chapultepec (el<br />

mismo temple), San Pedro Tonayan (frío y húmedo), San<br />

Juan Miahuatlan (el mismo temple), San Pedro Chiconquiaco<br />

(el mismo temple), La Asumpción Yeicoatlan (caliente<br />

y húmedo), San Andrés Acatlan (frío y húmedo),<br />

San Mateo Naulinco (templado y húmedo), San Antonio<br />

Tepetlan (el mismo temple), 135 Santiago Chicoacentepec<br />

(caliente y seco, con mosquitos), San Francisco Atocpan<br />

(el mismo temple: los vecinos deste pueblo son gente desobediente<br />

y de rígido natural). 136 Generalmen-te hablan la<br />

lengua totonac en todos estos pueblos, y en especial en<br />

Tlacuilolan, Naulinco, Miahuatlan y Acatlan, y es distincta<br />

de la otra totonac de los beneficios de la Hueytlalpa, 137<br />

aunque convienen algo y con facilidad saben la una los<br />

ministros que entienden la otra, pero en los demás pueblos<br />

hablan también mexicano. Hay en ellos más de 1000 tributarios<br />

casados sin los que no lo son, 100 vecinos españoles,<br />

y más de 200 negros y gente ordinaria. Adminístranse en<br />

135. Xilotepec (ya mencionado), Chapultepec, Miahuatlan, Chiconquiaco,<br />

Acatlan, Naulinco (ya mencionado) y Tepetlan eran cabeceras de otros tantos altepetl<br />

comprendidos en la alcaldía mayor de Xalapa. Cuacuauhtepatlan pudo haber sido Cuacuatzintla,<br />

en la misma calidad. Tonayan (Tonaian en el manuscrito) era localidad integrante<br />

al parecer del altepetl de Chapultepec; Yeicoatlan lo era del de Chiconquiaco.<br />

136. Atocpan (ya mencionado) y Chicoacentepec (Chicoasen) eran cabeceras<br />

de dos altepetl estrechamente relacionados y comprendidos en la alcaldía mayor de la<br />

Veracruz Vieja.<br />

137. Hueitlalpan en el manuscrito. Se refiere a parte de la actual Sierra de<br />

Puebla.<br />

51


este beneficio<br />

seis ventas, dos molinos y algunos ranchos<br />

demás de los dichos de la cañada de Naulinco. Tiene 11<br />

leguas de distrito. Dásele en cualquier pueblo que se halle<br />

el beneficiado o sus tenientes muy buena ración.<br />

Confirmó Su Excelencia a tarde y a mañana. El día<br />

siguiente, a 4, visitó la iglesia y sacristía, habiéndose puesto<br />

los ornamentos de los pueblos en la forma que en Naulinco.<br />

Predicó este día al pueblo y después mandó al beneficiado<br />

que dixese aquello mismo que había predicado a<br />

los españoles, a los indios, en mexicano; hizolo así. Después<br />

confirmó, y a la tarde y en los días que aquí estuvo<br />

confirmó 771 personas. Es beneficiado deste partido el licenciado<br />

don Gerónimo Godines, eminente en lengua<br />

mexicana, que ha 32 años que administra. Ayúdale el bachiller<br />

don Alonso<br />

Godines, su sobrino. El licenciado<br />

Alonso de Aguilar dice misa y acude a Maztatlan y Almoloncan;<br />

138 tiene de salario de ambas partes 450 pesos. El<br />

bachiller Nicolás Riano dice misa en el ingenio de don Josef<br />

Gutiérrez.<br />

A 5 de noviembre salió Su Excelencia de Tlacuilolan,<br />

con poca salud. Vino a comer al hospital de Perote y a<br />

dormir a Tepeyahualco. 139 Fue día terrible, así por el mal<br />

138. Maztlatlan y Almoloncan (Almolonga) eran cabeceras de dos pequeños<br />

altepetl comprendidos en la alcaldía mayor de Xalapa. El ingenio de Maztlatlan mencionado<br />

atrás debió haber estado asociado al primero.<br />

139. Tepeiahualco en el manuscrito, e igual en la siguiente mención. Al llegar<br />

a Perote, Palafox abandonaba las zonas serranas para volver nuevamente al altiplano,<br />

pero lo hacía por una región muy diferente a aquella de Orizaba por donde lo había dejado.<br />

Desde los linderos de Tlacuilolan hasta los de Nopalucan se extendía una zona poco<br />

poblada, sin antecedentes prehispánicos inmediatos, y de ocupación relativamente reciente.<br />

Sus pocas localidades habían surgido como ventas sobre el camino, y Perote, originalmente,<br />

como hospital para viajeros. Tepeyahualco estaba en una zona disputada por<br />

los altepetl de Tepeaca y San Juan de los Llanos.<br />

52


ejas. Entró en la catedral y dio la<br />

bendición al pueblo. De allí fue a ver la obra nueva de la<br />

iglesia catedral, que está acabando, y reconocer lo que en<br />

su auciencia se había augmentado, 141 camino que hay desde Tlacuilolan hasta salir de la sierra,<br />

como por haber llovido todo el día aguanieve continuadamente.<br />

A 6 salió de Tepeyahualco. Vino a comer a<br />

la estancia de Sigura, donde le hospedó el licenciado Juan<br />

de Villanueva, sacerdote muy exemplar, y vino a dormir a<br />

Nopalucan.<br />

y después se recogió<br />

a su palacio episcopal.<br />

140 El día siguiente salió para la Puebla los<br />

Angeles [sic], que dista ocho leguas. Llegó casi a las cuatro<br />

de la tarde. Recibiéronle en ella con el amor y regocijo<br />

que acostumbran sus ov<br />

140. Nopalucan era sede de una parroquia que Palafox no visitó en esta ocasión.<br />

Lo haría en 1646. Juan de Villanueva era beneficiado de San Juan de los Llanos y<br />

sería visitado en 1646.<br />

141. La más importante obra material que Palafox emprendió fue la construcción<br />

de la catedral de Puebla, reiniciada a partir de una obra inacabada en 1640 y<br />

concluida en 1649. Desde luego Palafox pudo haber examinado los trabajos un día o dos<br />

después y no en las últimas horas de una tarde de noviembre, "con poca salud" y luego<br />

de una jornada de viaje, pero el asunto revestía un significado especial. Al culminar su<br />

visita pastoral con la inspección de la obra material, por somera que fuese, Palafox debió<br />

haber pensado en el simbolismo que encerraba tal acción.<br />

53


SEGUNDA VISITA ECLESIASTICA DEL OBISPO<br />

JUAN DE PALAFOX: 15 DE JUNIO A 9 DE<br />

AGOSTO DE 1644.<br />

* * *<br />

Manual de la segunda visita que hice por mi<br />

persona el año de 1644 en los lugares del obispado que<br />

miran a cercanía de la Puebla.<br />

Segunda visita del obispado que hice por mi persona<br />

el año de 1644.<br />

[22. Cholula].<br />

Partí de la iglesia mayor miércoles a 15 de junio al<br />

amanecer, habiendo dicho misa, y llegué aquella mañana a<br />

Cholula, 1 donde me recibieron con grande amor los indios.<br />

Entré en aquella parroquia y di la bendición episcopal y me<br />

retiré a mi casa, y a la tarde comencé a hacer confirmaciones.<br />

Jueves por la mañana y por la tarde hice confirmaciones,<br />

y en dicha mañana se confirmaron 1200 personas y a<br />

la tarde 1100. El día siguiente hice la visita y la plática,<br />

predicando cerca de una hora. Conmovióse mucho el pueblo<br />

y me dilaté un poco en exhortarles a que todos se con-<br />

1. Cholula era cabecera de un altepetl, gozaba del título de ciudad (otorgado<br />

en 1537), y era sede de un alcalde mayor. Atendiendo a sus dimensiones y población,<br />

los franciscanos habían fundado dentro del altepetl dos doctrinas separadas, una de ellas<br />

en el barrio de San Andrés. Ambas habían sido removidas en favor del clero secular.<br />

57


fesasen y mejorasen en las costumbres. [Al margen:] "Titular<br />

de esta parroquia de Cholula, San Pedro Apóstol".<br />

El sábado por la mañana fui a San Andrés, 2 e hice<br />

la visita y confirmé 1000 indios. [Al margen:] "Visitas de<br />

San Andrés de Cholula son seis: San Bernardino (tiene 12<br />

indios, pila baptismal), San Francisco (70 indios casados y<br />

pila baptismal), San Bernabé (40 indios casados y pila baptismal),<br />

Santa Clara (40 indios y pila baptismal), Santa<br />

María (50 indios casados y pila baptismal), San Antonio<br />

(15 indios)". 3 Es beneficiado deste partido el bachiller<br />

Luis Pérez de Orosco, buena lengua mexicana. Está en su<br />

compañía el bachiller Diego Pinto.<br />

Volví a la noche a Cholula y el día siguiente confesó<br />

y comulgó casi todo el lugar, y aquel día estuve confesando<br />

con los demás sacerdotes y confirmando, y el lunes<br />

llevé el Santísimo Sacramento a un español enfermo.<br />

Es éste uno de los mayores beneficios del obispado y en<br />

más cómodo lugar. Son beneficiados el doctor don Antonio<br />

de Peralta, de los españoles, y el licenciado Luis de Espinosa<br />

y el licenciado Luis Ortiz, de los indios, excelentes<br />

lenguas mexicanas, y tres ayudantes: el licenciado Andrés<br />

de Avila, el licenciado Juan Sánchez de Andújar, el licenciado<br />

Juan de Acebedo. 4 Habléles a solas y exhortéles a<br />

2. San Andrés Cholula (también llamado Coyomochco o Tequepan), que<br />

formalmente era un barrio de la cabecera, merece ser considerado como una localidad<br />

aparte, pero desde luego integrante del altepetl de Cholula (San Pedro).<br />

3. San Bernardino Tlaxcalancingo, San Francisco Acatepec, San Bernabé<br />

Tenoxtitla, Santa Clara Ocoyuca, Santa María Tonantzintla. Eran localidades integrantes<br />

del altepetl de Cholula.<br />

4. La asignación de curas a "indios" y a "españoles" debe entenderse como<br />

un arreglo meramente práctico, pues los curas diocesanos no tenían la limitación canónica<br />

de los religiosos, que sólo podían fungir como "doctrineros" de la población nativa.<br />

58


que hiciesen congregación particular a semejanza de la de<br />

San Pedro de la Puebla, sólo para sacerdotes, como también<br />

trataba de hacerse en Tlaxcala. Diéronse algunas<br />

órdenes en razón de la parroquia, particularmente para que<br />

se fuese engrandeciendo, y otras que parecerán por los autos.<br />

Quedaron muy consolados españoles e indios. Confirmáronse<br />

sólo en este partido 1000.<br />

[23. Atrizco].<br />

Martes a 21 del mes de junio, habiendo dicho misa,<br />

llegué a Atrizco, 5 donde es cura y vicario el licenciado don<br />

Nicolás de Nava y de la Mota, y otro cura el licenciado don<br />

Sancho de Llanos. 6 Hay diez y seis clérigos, a los cuales<br />

les hice una plática en la parroquia a solas. Tienen una<br />

hermandad entre los sacerdotes y tienen un altar en la<br />

misma parroquia, de la Natividad de la Virgen, muy bien<br />

adornado. Alentélos todo lo que pude para que hiciesen<br />

actos de devoción y formasen los días que se habían de<br />

juntar. Dejéles algunos órdenes por donde se habían de<br />

gobernar. Hay en esta parroquia siete cofradías de diferentes<br />

vocaciones. En el convento de Nuestra Señora de la<br />

Merced hay una obra pía de casar huérfanas que fundó An-<br />

La administración religiosa de San Pedro Cholula tenía un personal más numeroso que el<br />

de otras parroquias porque la población era grande.<br />

5. Atrizco (Atlixco, La Visitación) o Villa de Carrión era villa española que<br />

al ser fundada se había combinado con un altepetl, Acapetlahuacan (a veces identificado<br />

como San Pedro Atlixco), al que habría de terminar absorbiendo. También era sede de<br />

un alcalde mayor.<br />

6. La parroquia diocesana atendía a la población nominalmente española de<br />

la villa y a los laboríos o residentes en las estancias e ingenios, pero no estaba a cargo de<br />

la administración religiosa del altepetl, que se conservaba como doctrina franciscana.<br />

Probablemente en la práctica no había un límite tajante entre las funciones de estas dos<br />

doctrinas paralelas.<br />

59


tonio Núñez de Guzmán, presbítero, y en el de San Agustín<br />

otra que fundó el bachiller Antonio Macías, presbítero. Es<br />

alcalde mayor en dicha villa de Atrizco don Nuño de Villavicencio,<br />

de la orden de Santiago. Salió a recibirme la<br />

villa, que es una de las más lucidas de este obispado.<br />

Apeéme en la iglesia, di la bendición solemne, y fui a hospedarme<br />

en casa de don Sancho de Llanos, uno de los beneficiados.<br />

A la tarde se comenzaron las confirmaciones.<br />

El día siguiente, que fue miércoles, prediqué al pueblo para<br />

disponerles a la visita. El jueves confirmé y el viernes, día<br />

de San Juan Baptista, por la mañana, asistí a la misa mayor<br />

porque en esta parroquia se hacen los oficios con grande<br />

solemnidad. A la mañana del sábado hice confirmaciones<br />

y confesé, y el otro siguiente domingo hice la visita, volví<br />

a predicar y comulgaron muchos del pueblo. En esta villa<br />

consagré dos campanas, una de la parroquia y otra del convento<br />

de San Francisco. Visité el hospital y la capilla y<br />

ermita de San Felix. Di algunas órdenes, señaladamente en<br />

materia de culto divino y aumento de la capilla y música de<br />

la parroquia. Visité también la parroquia de indios de San<br />

Francisco: porque está solo, se sujetó. 7 Dile orden al doctrinero,<br />

que es el padre fray Gabriel Arias, que comprase<br />

relicario para llevar el Santísimo, porque no trajese los enfermos<br />

a la puerta de las visitas del partido. Vi también a<br />

las religiosas de Santa Clara, sujetas a los frailes.<br />

7. La de Atrizco había sido la única doctrina franciscana de la diócesis que<br />

había aceptado (desde 1641) sujetarse a la autoridad episcopal. El significado de la frase<br />

"porque está solo se sujetó" es oscuro, pues Palafox pudiera estarse refiriendo lo mismo<br />

al doctrinero que a la parroquia. Como quiera que fuese, la referencia tiene que ver con<br />

alguna formalidad en la sumisión de los franciscanos de Atrizco a la autoridad episcopal.<br />

60


[24. Tepexoxuma].<br />

El lunes, a 27, salí a dormir al ingenio de Nicolás<br />

de Pastrana y desde allí bendije los campos y estuve aquella<br />

tarde. Y por la mañana visité la capilla y confirmé<br />

1000. 8 El día siguiente, 28, fuí al pueblo de Tepexoxuma, 9<br />

a donde me recibió el licenciado Eugenio Romero, buena<br />

lengua mexicana y muy docto en la facultad de teología.<br />

Era también eminente en la totonaca, en cuya lengua había<br />

hecho un arte. 10 Hice la visita y prediqué a mucho número<br />

de españoles. Comulgaron y confesaron la mayor parte.<br />

Volvíme a comer al ingenio y a la tarde volví a la parroquia<br />

y confirmé a [...]. El día de San Pedro, a 29, celebré<br />

su fiesta asistiendo a la misa cantada después de haber dicho<br />

misa. Hay desde Atrizco a este pueblo tres leguas. La<br />

vocación desta iglesia es la Asumpción de la Virgen Nuestra<br />

Señora.<br />

8. Este ingenio, con capilla y un número importante de asistentes o residentes,<br />

muchos de los cuales debieron ser trabajadores provenientes de los altepetl vecinos,<br />

muestra cómo estos establecimientos, llámense ingenios o haciendas, empezaban a figurar<br />

a mediados del siglo xvii como importantes centros de población.<br />

9. Tepexoxuma era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero y<br />

comprendido en la alcaldía mayor de Itzúcar.<br />

10. Es decir, una gramática. Se trata del Arte de la lengua totonaca publicado<br />

por Norman A McQuown como de "autor desconocido" (Universidad Nacional Autónoma<br />

de México, 1990). En esta publicación se incluye una nota de Miguel León Portilla<br />

en que expone sus razones para atribuir el Arte a un autor bilingüe del primer tercio<br />

del siglo xvii, que debería ser el beneficiado de Tepexoxuma, Romero, aunque sin poderlo<br />

probar. La Relación de Palafox muestra lo bien fundada que estaba la sospecha de<br />

León Portilla.<br />

61


[25. Itzúcar].<br />

Salí a 30 y fuí al pueblo de Itzúcar, 11 donde me recibió<br />

el licenciado Jacinto Calderón, cura y vicario de<br />

aquella doctrina (de sólo los españoles). 12 Di la bendición<br />

solemne y luego salí de la parroquia y fuí al convento de<br />

Santo Domingo, adonde me recibieron con palio el padre<br />

prior, fray Luis de Rojas y Narbáez, y otros religiosos, por<br />

estar sujetos. Di también la bendición solemne. De allí me<br />

fuí a las casas de mi hospedaje. A la tarde hice confirmaciones.<br />

El día siguiente, a 2, día de la Visitación, fuí al<br />

convento de Santo Domingo e hice la visita del sagrario,<br />

pila baptismal, ornamentos y sacristía, y prediqué sobre el<br />

evangelio de la festividad. Comulgaron este día muchas<br />

personas. Es pueblo de españoles. 13 Y a la tarde confirmé<br />

en el mesmo convento a [...]. Hay en la parroquia deste<br />

pueblo dos cofradías: una del Santísimo Sacramento, otra<br />

de las Animas. Hay cuatro leguas desde Tepexoxuma a<br />

Itzúcar. Asisten en este pueblo los clérigos siguientes: el<br />

licenciado don Nicolás de Nava, 14 el licenciado Diego<br />

López de Nava. Dejé en Santo Domingo al religioso doctrinero<br />

algunas órdenes y dispuse que cuatro hermandades,<br />

que estaban con título de cofradías, dentro de un mes for-<br />

11. Itzúcar (Santa María) era cabecera de un altepetl y sede de un alcalde<br />

mayor.<br />

12. Itzúcar era doctrina de religiosos dominicos que sí reconocía la autoridad<br />

episcopal. La población no incorporada en el altepetl estaba sujeta a un cura diocesano,<br />

de manera que la situación se asemejaba a la de Atrizco. Aquí, sin embargo, no había<br />

una fundación española formal.<br />

13. Formalmente no existía tal cosa. Se refiere a que era una localidad con<br />

muchos españoles. Su presencia se explica por el importante desarrollo agrícola de la<br />

zona, y más específicamente por el cultivo del azúcar, del que por lo regular sólo se ocupaban<br />

los criollos y mestizos.<br />

14. Tal vez el mismo citado como cura y vicario de Atrizco.<br />

62


masen sus constituciones y si no no pidiesen limosna, con<br />

penas graves. 15 Y hay otra cofradía de españoles de Nuestra<br />

Señora del Rosario. El día siguiente, 3, dije y oí misa<br />

en la parroquia y a la tarde fui al convento de Santo Domingo,<br />

donde hice confirmaciones.<br />

[26. Chietla].<br />

Salí a 4; y antes de salir me pidieron los dueños de<br />

los ingenios les bendijese los campos, lo cual hice antes de<br />

salir. Llegué al pueblo de Chietla, 16 donde me recibieron<br />

el bachiller Nicolás de Aragón y el bachiller Juan de Vargas<br />

Crespo, curas de la dicha parroquia. Dije y oí misa y<br />

después hice confirmaciones a [...]. A la tarde torné a confirmar.<br />

El día siguiente, a 5, visité la iglesia (su vocación,<br />

San Andrés) y prediqué sobre el evangelio ecce nos reliquime<br />

omnia, etcétera. A la tarde hice confirmaciones. El<br />

día siguiente comulgó mucha gente española. Hay tres cofradías<br />

en esta parroquia: del Santísimo Sacramento, de las<br />

Animas, y la del Entierro de Cristo; las dos de los naturales<br />

y la del Entierro de españoles. Hay seis pueblos de visita.<br />

Tiene a Chietla (y en él 80 indios casados y 50 solteros, 49<br />

españoles, mestizos y mulatos), el pueblo de Santiago (tiene<br />

60 indios casados y 20 solteros; hay pila baptismal), el<br />

pueblo de Ahuehuetzingo (tiene 18 indios casados y trece<br />

solteros; hay pila baptismal), el pueblo de Sumpahuacan<br />

(tiene 10 indios casados y trece solteros; hay pila baptis-<br />

15. El funcionamiento de las cofradías estaba regido por normas que debían<br />

ser establecidas y aprobadas por los obispos.<br />

16. Chietla era cabecera de un altepetl y sede de un corregidor o alcalde mayor.<br />

La doctrina había sido removida a los frailes agustinos, aunque éstos conservaban<br />

su convento.<br />

63


mal), el pueblo de Cuauhiucan (tiene 11 casados y siete<br />

solteros y pila baptismal), el pueblo de Ayacaxiquitzco<br />

(tiene 30 indios casados, 11 solteros y baptisterio), 17 el ingenio<br />

de Roque de Pastrana (tiene 250 feligreses casados y<br />

solteros), el trapiche de Franciso Núñez Soltero (tiene 40<br />

feligreses casados y solteros), el de Alonso Raboso (tiene<br />

30 feligreses solteros y casados). 18<br />

[27. Tilapa y Tepapayecan]. 19<br />

El día siguiente, 6, dije y oí misa y a la tarde, después<br />

de haber hecho confirmaciones, salí al pueblo de Tilapa,<br />

20 donde me recibieron el padre prior fray Francisco<br />

Andongui y los demás religiosos. Di la bendición episco-<br />

17. No son "seis pueblos de visita", sino cinco, los citados. En todo caso, la<br />

composición del curato era bastante compleja. Sólo dos de las localidades citadas eran<br />

integrantes del altepetl de Chietla. Sumpahuacan y Cuauhiucan (Cuayuca, San Antonio)<br />

eran localidades integrantes del altepetl de Guacachula pero cuyo territorio no era contiguo<br />

al del resto. En este caso se siguió el criterio de unir la administración religiosa de<br />

estas localidades a la de la parroquia vecina y no a la de su propio altepetl cual fue el caso<br />

de localidades de Cuauhtinchan (descritas en la primera visita) que se hallaban en situación<br />

semejante. Ayacaxiquitzco (Aiacaxiquitzco en el manuscrito) parece haber estado<br />

más bien asociado con Teutlalco, cabecera de un altepetl diferente y sede de otro alcalde<br />

mayor. Parte de estas situaciones atípicas se debían a que Palafox estaba tocando<br />

(aunque sólo tangencialmente) una parte de la Mixteca Baja que había sufrido un fuerte<br />

trastorno demográfico.<br />

18. Los ingenios y trapiches eran asentamientos informales, pero las cifras<br />

muestran el gran peso demográfico que tenían en el conjunto.<br />

19. Tilapa y Tepapayecan eran doctrinas de religiosos dominicos que sí reconocían<br />

la autoridad episcopal. Para la población no incorporada a los altepetl había un<br />

cura diocesano cuyo partido se superponía al de las dos doctrinas dominicas. A diferencia<br />

de lo que ocurría en Itzúcar, la población a cargo de los clérigos no estaba en la cabecera<br />

sino más bien en los ingenios y trapiches que abarcaba la parroquia.<br />

20. Tilapa (San Miguel) era cabecera de un altepetl constituido como tal<br />

probablemente a fines del siglo xvi tras una secesión del altepetl de Itzúcar. Estaba<br />

comprendido en la alcaldía mayor de Itzúcar.<br />

64


pal y me aposenté en el dicho convento. 21 Administran los<br />

españoles de estos pueblos de Tilapa y Tepapayecan el licenciado<br />

Francisco Pardo, sacerdote virtuoso y docto, y el<br />

licenciado Diego de Vilches. Hice la visita al religioso<br />

doctrinero como acostumbro en las demás las parroquias.<br />

De aquí salí y fui a Tepapayecan, donde está, en el camino,<br />

el ingenio del capitán Soasnaba, en el cual dije misa y la oí<br />

y confirmé a [...]. Dejé algunas órdenes y, en particular,<br />

que se consumiese el Santísimo Sacramento, porque el<br />

mayordomo del ingenio no quería dar congrua al ministro.<br />

22 Y después se convino y pidió se tornase a consagrar<br />

para dar el viático a los enfermos, porque ofreció dar salario<br />

competente al ministro.<br />

Salí para Tepapayecan, 23 donde me recibió el padre<br />

prior de aquel convento con los demás religiosos. 24 Di la<br />

bendición episcopal. El día siguiente hice la visita como<br />

en los demás partidos. A la tarde confirmé a [...]. De aquí<br />

salí el día siguiente. Fuí al ingenio de Francisco Ramos a<br />

comer, donde me asistieron con mucho cuidado. Aquí está<br />

el licenciado Diego de Vilches para administrar lo que es a<br />

21. Primera vez durante sus visitas que Palafox pernoctaba en un convento,<br />

cuyos frailes, obviamente, sí se habían sujetado a la autoridad episcopal.<br />

22. Se refiere a que si el ingenio no contribuía al mantenimiento del cura (se<br />

entiende que era el de Tilapa y Tepapayecan) deberían suspenderse los servicios religiosos.<br />

23. Tepapayecan (Santa María) era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero<br />

y comprendido en la alcaldía mayor de Itzúcar. Estaba estrechamente ligado<br />

al altepetl de Itzúcar, del que tal vez había dependido en tiempos de la conquista. El ingenio<br />

de Francisco Ramos fue conocido también como de Cuauhuican o Coahuican. El<br />

que este nombre coincidiera con el de una de las localidades del altepetl podría reflejar<br />

no sólo proximidad, sino un posible proceso de absorción de ésta por aquél.<br />

24. La administración religiosa era comparable a la de Tilapa.<br />

65


su cargo. A la tarde confirmé en el dicho ingenio a [...]. Y<br />

de aquí salí la misma tarde para Guacachula.<br />

[28] San Diego Guacachula. 25<br />

Salí del ingenio de Francisco Ramos después de<br />

medio día y entré a las seis de la tarde en dicho pueblo, 26<br />

donde me recibieron en la iglesia parroquial el bachiller<br />

Cristóbal Benítez Quintanilla y Miguel de Molina. Di la<br />

bendición episcopal. El día siguiente, 10, hice la visita de<br />

los responsos, sagrario y pila baptismal; prediqué, y comulgaron<br />

el día siguiente muchas personas. Dejé orden a<br />

los beneficiados que se dispusiese la iglesia mejor de lo<br />

que estaba, por ser muy corta. Hice confirmaciones a [...].<br />

Tiene este partido doce visitas y ocho haciendas de labor.<br />

Los pueblos son los siguientes: San Martín Guacachula<br />

(que es la cabecera y tiene 200 indios casados), el de San<br />

Antonio (tiene 50 casados), el de San Miguel (tiene 40 vecinos<br />

y pila baptismal), el pueblo de San Juan Texupan<br />

(tiene 25 indios casados y pila baptismal), el pueblo de San<br />

Juan Atzitzihuacan (tiene 30 indios pocos más o menos y<br />

pila baptismal), el de San Juan Amecaque (tiene 60 indios<br />

y pila baptismal), el de San Francisco (tiene 15 vecinos y<br />

pila baptismal), el de San Mateo (tiene 25 indios y pila<br />

baptismal), el de San Pedro (tiene 50 vecinos casados y pila<br />

baptismal), el de San Juan Cuilulco (50 vecinos y pila<br />

25. Este encabezado aparece tal cual en el manuscrito, y es el único que se<br />

halla en los textos de la segunda y tercera visitas. San Diego era la advocación de la<br />

iglesia parroquial, y este encabezado tal vez se puso para resaltarla frente a la advocación<br />

de la conventual (que era San Martín, como se menciona líneas abajo).<br />

26. Guacachula (Huaquechula) era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero<br />

y comprendido en la alcaldía mayor de Atrizco. La doctrina había sido removida<br />

a los frailes franciscanos.<br />

66


aptismal), el de Santa Ana Cuatepec (tiene 40 vecinos y<br />

pila), el de Santiago Tetlan (tiene 10 vecinos). 27 En las<br />

haciendas de labor hay 130 indios.<br />

[29. Calpa].<br />

A 11, después de haber dicho y oido misa volví a la<br />

villa de Atrizco, donde estuve el día siguiente, a 12. Y a<br />

13 salí para el pueblo de Calpa, 28 y me recibieron en la<br />

iglesia parroquial (su vocación San Sebastián) los curas<br />

deste pueblo: don Alonso Pacheco y el licenciado Francisco<br />

Gómez Saucedo. Esta era doctrina de frailes franciscos,<br />

nuevamente removida en los clérigos. Di la bendición<br />

episcopal. Hay cinco leguas de Atrizco a Calpa. El día siguiente,<br />

14, hice la visita como la acostumbro en todas las<br />

parroquias. Prediqué por haber mucha gente española. A<br />

la tarde hice confirmaciones. El día siguiente, 15, después<br />

de haber dicho y oído misa, consagré tres campanas: la una<br />

de la misma parroquia y las dos de dos visitas de este partido.<br />

A la tarde confirmé a [...]. El pueblo de Calpa tiene<br />

80 indios casados y cinco pueblos sujetos: Santiago (tiene<br />

60 indios casados y pila baptismal), San Nicolás (tiene 80<br />

indios y pila baptismal), San Buena Ventura (18 casados y<br />

pila baptismal), San Juan Tianguismanalco (67 indios casados<br />

y pila baptismal), San Baltasar (19 indios casados y<br />

27. San Antonio Cuautla, San Miguel Ahuacomulican, San Francisco Xochiteopan,<br />

San Pedro Ixhuatepec, entre otros. Eran eran localidades integrantes del altepetl<br />

de Guacachula.<br />

28. Calpa era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero y comprendido<br />

en la alcaldía mayor de Atrizco.<br />

67


pila baptismal). 29 Esta parroquia de Calpa tiene muy buenas<br />

colgaduras, propias de la iglesia, muy buenos colaterales<br />

y retablos y demás ornamentos sacerdotales.<br />

[30. Ixtacuixtlan]. 30<br />

El día siguiente, 16, salí de mañana después de dicho<br />

y oído misa para el partido de San Felipe, 31 nueva doc-<br />

29. Santiago Xalitzintla, San Nicolás Yancuitlalpan o de los Ranchos, San<br />

Buenaventura Nealtican, San Baltasar Atlimiloya. Eran localidades integrantes del altepetl<br />

de Calpa.<br />

30. Entre Calpa e Ixtacuixtlan Palafox debió cruzar el partido o beneficio de<br />

Huexotzingo, cabecera de un altepetl, perteneciente a la diócesis y sede de un corregidor<br />

o alcalde mayor. Había sido doctrina franciscana, recién removida. Sin embargo, se abstuvo<br />

de visitarlo. La razón probable es que precisamente por esas fechas el corregidor y<br />

el párroco se enfrascaron en un conflicto menor pero que Palafox consideró lo suficientemente<br />

serio como para tomar la drástica medida de excomulgar al primero. Palafox,<br />

obviamente, no quería ver debilitada la posición del párroco. El asunto llegó a la audiencia<br />

de México y estaba causando una seria fricción entre el obispo y el virrey conde de<br />

Salvatierra. Hubiera sido potencialmente comprometedor para Palafox presentarse en<br />

Huexotzingo bajo esas circunstancias.<br />

31. San Felipe Ixtacuixtlan o Cuixtlan (también identificado como Tequemecan)<br />

era cabecera de un altepetl comprendido en la alcaldía mayor (usualmente designada<br />

"gobierno", y a veces "provincia") de Tlaxcala. La doctrina había sido removida a los<br />

frailes franciscanos, quienes impusieron la advocación de San Felipe. Como ocurrió con<br />

la mayoría de las unidades políticas comprendidas en esta parte de la Nueva España, el<br />

papel protagónico jugado por la cabecera de Tlaxcala a raíz de la conquista opacó y en<br />

ocasiones borró la presencia de otras unidades políticas. Es probable que Tlaxcala haya<br />

absorbido a un buen número de altepetl vecinos en el curso de sus guerras con México y<br />

su alianza con los españoles. Tlaxcala sostuvo provenir de la fusión de cuatro cabeceras<br />

previas, a la vez que negó o soslayó la existencia de otras, cuya legitimidad nunca reconoció.<br />

Además, reclamó y en ciertos casos ejerció dominio exclusivo sobre los términos<br />

de toda la "provincia". Hay razones para suponer que cierto número de antiguos altepetl<br />

renacieron en la época colonial a la sombra de las doctrinas franciscanas que se establecieron<br />

en ellos, aunque sin sustraerse completamente de la ingerencia de Tlaxcala, que<br />

los consideraba dependencias suyas. En este contexto, es particularmente importante<br />

considerar el que ciertas localidades (no cualesquiera) hayan sido eligidas para fundar<br />

doctrinas aparte, pero el significado de esto aun no está del todo dilucidado. Así pues,<br />

persisten dudas sobre si algunos altepetl de las vecindades de Tlaxcala ya se habían consolidado<br />

como tales en la época prehispánica o si provinieron de diferentes secesiones de<br />

68


trina de clérigos. Hay siete leguas de camino. Entré a medio<br />

día, donde me recibió en la iglesia parroquial (su titular<br />

la Concepción de Nuestra Señora) el bachiller don Diego<br />

de Nava y de la Mota, docto en cánones y teología y buen<br />

predicador de castellano y mexicano. Di la bendición<br />

episcopal. A la tarde hice confirmaciones. El día siguiente,<br />

a 17, visité la parroquia y prediqué por haber mucho<br />

número de españoles. A la tarde confirmé a [...] y después<br />

yo y mis capellanes confesamos mucha gente, que comulgó.<br />

[31. Nativitas].<br />

El día siguiente, a 18, después de haber dicho y oído<br />

misa, hice confirmaciones y salí para el pueblo de Santa<br />

María Nativitas, 32 que hay de camino tres leguas cortas.<br />

Llegué a este partido a medio día y me recibió en la parroquia<br />

el bachiller Gabriel de Alvarado, hombre docto en la<br />

facultad de cánones, buen mexicano (que es la lengua de<br />

los naturales deste pueblo). Di la bendición episcopal.<br />

Tiene por ayudante al bachiller Francisco Rodríguez de<br />

Anaya. A la tarde fui a la ermita de San Miguel, que está<br />

del pueblo media legua, donde el ángel se apareció y después<br />

ha hecho muchos milagros. Di orden para que se<br />

éste en el curso del período colonial. Ixtacuixtlan se hallaba probablemente entre los de<br />

origen prehispánico.<br />

32. Nativitas Ichcaquiztlan era cabecera de un altepetl constituido como tal<br />

probablemente en la segunda mitad del siglo xvi tras una secesión del altepetl de Ixtacuixtlan.<br />

Estaba comprendido en el "gobierno" de Tlaxcala. El que el topónimo nativo<br />

de la cabecera (muy raramente mencionado) fuera virtualmente el mismo que el de Ixtacuixtlan<br />

evoca el caso de Iztaquimiztitlan/San Juan (que se verá en el curso de la tercera<br />

visita), y sugiere que la secesión de Nativitas pudo haberse originado, como la de San<br />

Juan, en un caso conflictivo de reubicación o congregación de parte de los habitantes de<br />

altepetl.<br />

69


hiciese un santuario para conservación de una fuente de<br />

agua que el santo arcángel descubrió. 33 El día siguiente,<br />

19, dije y oí misa e hice la visita y prediqué porque hay<br />

mucho número de gente en este pueblo; y la vocación de la<br />

parroquia es San Sebastián. Hice confirmaciones estos dos<br />

días a [...]. Tiene trece visitas: Santa Bárbara tiene 12 indios<br />

casados, San Bernabé 18 casados, San Bartolomé 18<br />

casados, Santiago 37 casados, Santa Isabel 40 casados, San<br />

Andrés 50 indios casados, San Damián 14 casados, Santo<br />

Tomás 11 casados, San Miguel 46 vecinos, San Rafael 29<br />

casados, San Vicente 10 vecinos, en San Juan 3. 34 Era<br />

doctrina de frailes franciscos. A 20 dije y oí misa y a la<br />

tarde hice confirmaciones. Allí me salió a ver don Diego<br />

de Villegas, gobernador de Tlaxcala. 35 En este pueblo tuve<br />

aviso de que había llegado la flota al puerto, donde vino<br />

el señor arzobispo don Juan de Mañozca. 36<br />

[32. Topoyango/Zacatelco].<br />

El día siguiente, 21, después de oído misa, salí a<br />

Santa Inés de Topoyango, 37 que lo dividí en dos curas, que<br />

33. El es el santuario conocido hoy como San Miguel del Milagro. La tradición<br />

sostiene que en 1631 se descubrió en ese lugar un manantial cuyas aguas tenían<br />

propiedades curativas. Palafox puso particular interés en fomentar este culto y erigirle<br />

una espléndida capilla. Aparentemente se recluyó con cierta frecuencia en este lugar.<br />

34. Santa Bárbara Tamasolco, San Bernabé Capulac, San Bartolomé Tenango,<br />

Santiago Michac, Santa Isabel Tetlatlauhca, San Andrés Coamilpa, San Damián<br />

Texoloc, Santo Tomás Poxtla, San Miguel Xochitecatitla, San Rafael Tenanyecac, San<br />

Vicente Xiloxochitla, San Juan Mixco. Eran localidades integrantes del altepetl de Nativitas.<br />

35. Diego de Villegas y Sandoval era alcalde mayor o "gobernador" de Tlaxcala.<br />

No debe confundirse con el gobernador del altepetl de Tlaxcala.<br />

36. Nombrado arzobispo de México.<br />

37. Topoiango en el manuscrito. También conocida como Santa Inés Zacatelco,<br />

era localidad integrante del altepetl de Topoyango.<br />

70


son el licenciado don Juan de Sandoval, hombre docto y<br />

eminente en lengua mexicana, y el bachiller Tadeo Guerrero,<br />

que asiste en la parroquia que está en el mismo pueblo<br />

de Topoyango. 38 Esta era doctrina de frailes franciscos,<br />

recién quitada, y allí me recibió don Juan de Sandoval. Di<br />

la bendición episcopal. Hay muy buena iglesia en este partido.<br />

El día siguiente, 22, día de la Magdalena, después de<br />

dicho y oído misa, visité la parroquia y prediqué sobre el<br />

evangelio del día. Había muchos españoles en este pueblo,<br />

labradores. A la tarde hice confirmaciones. En este partido<br />

tuve pliegos de Su Majestad y cartas de otros particulares.<br />

Hay de Santa Inés a Santa Ana 3 leguas. A 23 dije y<br />

oí misa y confirmé a [...] y después de haber comido salí y<br />

de camino entré en la parroquia de Topoyango, para reconocer<br />

su decencia y culto. 39<br />

[33. Chiauhtempan].<br />

Y aquella tarde llegué a Santa Ana Chiauhtempan,<br />

40 que era doctrina de frailes franciscos, donde me recibió<br />

en la iglesia parroquial (su vocación San Josef) el bachiller<br />

Rodrigo Pérez de Gálves, hombre docto en la facul-<br />

38. Topoyango (San Francisco) era cabecera de un altepetl comprendido en<br />

el "gobierno" de Tlaxcala, y compartía más o menos los rasgos que se han explicado para<br />

Ixtacuixtlan. La división de la parroquia se pudo haber hecho en atención a un elevado<br />

número de feligreses, pero es claro que la intención final era la de consolidar la nueva<br />

sede parroquial en otra localidad distinta a la cabecera (donde estaba el convento), aunque<br />

naturalmente dentro del mismo altepetl. Esto se verá con mayor contundencia en<br />

otros casos que se expondrán más adelante.<br />

39. Se refiere a la otra mitad (evidentemente secundaria) de la parroquia. Su<br />

advocación era, al parecer, Santa Ana, y estaba próxima al convento franciscano.<br />

40. Chiauhtempan era cabecera de un altepetl constituido como tal probablemente<br />

a mediados del siglo xvi tras una secesión del altepetl de Tlaxcala. Estaba<br />

comprendido en el "gobierno" de Tlaxcala.<br />

71


tad de teología y muy buen predicador. Di la bendición<br />

episcopal. El día siguiente, 24, hice la visita y prediqué<br />

por haber muchos españoles. La cabecera tiene 120 indios<br />

casados, el pueblo de San Bernardino 130 indios casados,<br />

el de la Magdalena 60 indios casados, el de San Pablo 60<br />

indios casados, el de San Francisco 15 indios casados, el<br />

de San Pedro 10 indios casados, el de San Bartolomé 4 indios<br />

casados. 41 Y cuatro cofradías en la parroquia, de españoles:<br />

las dos del Santísimo Sacramento, una de la Purificación<br />

de Nuestra Señora y otra de las Animas.<br />

[34. Tlaxcala].<br />

A la tarde confirmé a [...] y salí cerca de la noche y<br />

fui a la ciudad de Tlaxcala, 42 donde me recibieron con mucha<br />

alegría y ostentación. Fui a la iglesia parroquial (su titular,<br />

San Juan Evangelista y San José), que fué la primera<br />

doctrina que se removió de los frailes a los clérigos. 43 Me<br />

recibieron los curas de aquella parroquia, que son el doctor<br />

41. San Bernardino Contla, La Magdalena Tlaltelulco, San Pablo Apetatitlan<br />

o Tepantla, San Francisco Tetlanochcan o Tepanyacac, San Pedro Tlalcuapan, San Bartolomé<br />

Coahuizmatlac. Eran localidades integrantes del altepetl de Chiauhtempan.<br />

42. Tlaxcala era la cabecera de un altepetl, gozaba del título de ciudad (otorgado<br />

en 1535), y era sede de un alcalde mayor usualmente denominado "gobernador".<br />

Era usual designar "provincia" al altepetl de Tlaxcala en su conjunto, aunque también se<br />

llamaba "provincia" a toda la jurisdicción del alcalde mayor o "gobernador", que era más<br />

extensa. Misma práctica se seguía en Tepeaca. La ciudad de Tlaxcala fue una fundación<br />

colonial muy temprana que combinó o absorbió a cuatro supuestas cabeceras de las inmediaciones,<br />

aparentemente independientes entre sí, que mantuvieron representación en<br />

el gobierno del altepetl. Ya se dijo que el altepetl de Tlaxcala reclamaba una jurisdicción<br />

igual a la de la "provincia" y no reconocía la existencia de otros altepetl dentro del<br />

él. Estas circunstancias provenían en parte de los privilegios obtenidos por los tlaxcaltecas<br />

durante la conquista y en parte, probablemente, de la situación de guerra vivida en la<br />

época prehispánica, cuando los varios altepetl de la región han de haber formado alianzas<br />

militares frente a los mexicas.<br />

43. Fue en diciembre de 1640.<br />

72


Andrés Sans de la Peña, eminente predicador, el licenciado<br />

Diego Muñoz Vallesteros, curas de españoles, y el bachiller<br />

Diego de Vaca, que lo es de los naturales, eminente<br />

lengua mexicana. 44 El día siguiente, 25, se celebró en la<br />

iglesia parroquial la fiesta del glorioso Santiago el Mayor y<br />

después de haber dicho yo misa asistí a la mayor, que se<br />

celebró con mucha solemnidad y gran concurso de gente.<br />

A la tarde hice confirmaciones. Al día siguiente, 26, día de<br />

la gloriosa Santa Ana, dije y oí misa en la parroquia y visité<br />

todo lo que se acostumbra, cantando los responsos con<br />

mucha solemnidad por estar en esta ciudad la capilla de<br />

cantores de mi iglesia catedral. Prediqué sobre el evangelio<br />

de la festividad dicha en una cátedra bien adornada que<br />

se hizo al propósito para este efecto. Hubo gran concurso<br />

de gente, que con ser la iglesia muy capaz no cupieron dentro<br />

todos. Movióse mucho el pueblo con el sermón. A la<br />

tarde hice confirmaciones. El día siguiente confesó y comulgó<br />

la mayor parte del pueblo. A la tarde confirmé. El<br />

día siguiente, 28, dije y oí misa en la parroquia y mandé se<br />

citasen los clérigos para hablarles a solas y promoverles al<br />

mayor servicio de Dios. A la tarde, después de haber confirmado,<br />

se juntaron los sacerdotes en mi palacio y les hice<br />

la plática de que resultó hacer[se] una congregación entre<br />

los dichos clérigos, tomando por su patrona a la Virgen<br />

Nuestra Señora. Dejéles el orden que habían de tener en<br />

sus juntas y congregaciones. El día siguiente, 29, dije y oí<br />

misa e hice confirmaciones a [...]. A la tarde fui a una ermita<br />

de gran devoción, que se llama Santa María Oco-<br />

44. Al igual que ocurría en Cholula, la asignación de curas a "indios" y a<br />

"españoles" debe entenderse como un arreglo meramente práctico, ya que los curas diocesanos<br />

no tenían la limitación canónica de los religiosos.<br />

73


tlan, 45 donde recé el rosario con los de mi familia, que es<br />

lo que acostumbro siempre en todos los pueblos para asentar<br />

devoción tan loable para los cristianos, lo cual admiten<br />

los vecinos de los pueblos con mucha devoción, acudiendo<br />

todos para tomar la forma de cómo se reza.<br />

[35. Texcalac/Apitzaco].<br />

El día siguiente, 30, después de dicho y oído misa<br />

salí al pueblo de San Luis de Apitzaco, que la cabecera se<br />

llama Texcalac, 46 doctrina que fue de los religiosos franciscos,<br />

de las recién quitadas. Recibióme en la iglesia parroquial<br />

el bachiller Melchior Brabo, buena lengua mexicana,<br />

que es la de aquel partido. En él tiene por ayudante<br />

al bachiller Nicolás de Pedroza. Hay de Tlaxcala a este<br />

pueblo cuatro leguas cortas. Otro día, 31, dije y oí misa e<br />

hice la visita; y prediqué. A la tarde hice confirmaciones.<br />

El día siguiente, 1 de agosto, dije y oí misa y confesó y<br />

comulgó alguna gente, y después hice confirmaciones a<br />

[...].<br />

45. Ocotlan era un barrio de la cabecera del altepetl de Tlaxcala.<br />

46. Texcalac (Santa María) era cabecera de un altepetl constituido como tal<br />

probablemente a fines del siglo xvi tras una secesión del altepetl de Tlaxcala. Estaba<br />

comprendido en el "gobierno" de Tlaxcala. Apitzaco era localidad integrante del altepetl<br />

de Texcalac cuya población se consolidó alrededor de un obraje de paños. Aquí se advierte,<br />

de manera más contundente que en Topoyango, la práctica de establecer la sede<br />

parroquial en una localidad diferente a la cabecera (donde estaba el convento) aunque,<br />

naturalmente, siempre dentro del mismo altepetl. Compárese esta práctica con la seguida<br />

en la mayoría de los demás casos (Tepeaca o Quecholac, por citar dos ejemplos), donde<br />

la iglesia parroquial se establecía al lado de la conventual en la misma localidad.<br />

74


[36. Guamantla].<br />

Después de haber comido salí para Guamantla, 47<br />

donde entré después de noche por haber 4 leguas largas de<br />

camino. Recibióme en la iglesia parroquial el doctor don<br />

Nicasio Rubio, hombre docto en la sagrada teología. 48<br />

Tiene por ayudante al bachiller José Verriel, buena lengua<br />

otomí. Hay en este pueblo otro clérigo sacerdote llamado<br />

Melchior Gómez Barrero y otro sacerdote llamado Pedro<br />

Ortíz. Di la bendición episcopal y me fui a las casas dedicadas<br />

para mi habitación. El día siguiente, 2, por ser día<br />

del santo jubileo de la Porciúncula, fui al convento de los<br />

religiosos de San Francisco, donde dije y oí misa y comulgué<br />

a todos los de mi familia y a otros muchos vecinos de<br />

este partido por ser mucho el número de haciendas que hay<br />

en él. A la tarde hice confirmaciones. El día siguiente, 3,<br />

dije y oí misa en la parroquia y confirmé mañana y tarde.<br />

El otro día, 4, hice la visita del sagrario y demás cosas y<br />

prediqué sobre el evangelio sint lumbi vesti, etcétera. A la<br />

tarde hice confirmaciones. El día siguiente, 5, dije y oí misa<br />

y confirmé tarde y mañana. A 6, día de la Transfiguración,<br />

que se celebró en esta parroquia con mucha solemni-<br />

47. Guamantla era cabecera de un altepetl constituido como tal probablemente<br />

a mediados del siglo xvi en una zona marginal entre los altepetl de Tlaxcala y Nopalucan.<br />

Estaba comprendido en el "gobierno" de Tlaxcala y había sido doctrina franciscana.<br />

Dada su ubicación en una zona que en la época prehispánica había sido no sólo<br />

frontera de guerra sino también la orilla de una zona despoblada, es probable que fuera<br />

producto de los procesos de poblamiento ocurridos tras la conquista, alimentados, en este<br />

caso, por población de habla otomí. Palafox llegaba aquí a una zona en la que se desdibujaban<br />

los rasgos tradicionales de poblamiento que prevalecían en la mayor parte del<br />

altiplano y aparecían modalidades atípicas en la estructura política y social, pero por esta<br />

vez ya no continuaría más allá.<br />

48. En 1653, después de la partida de Palafox y cuando el obispado permanecía<br />

todavía como sede vacante, este doctor Rubio fue quien recibió la comisión de<br />

hacer la visita de los partidos del sur de la diócesis que Palafox dejó sin recorrer.<br />

75


dad con misa cantada, también prediqué este día por haber<br />

mucha gente española. A la tarde hice confirmaciones a<br />

[...].<br />

El día siguiente, 7, dije y oí misa muy de mañana y<br />

salí a recebir, dos leguas deste lugar, al señor arzobispo de<br />

México, don Juan de Mañozca, 49 y volví a las once del día<br />

acompañándole hasta llegar a la parroquia, donde le hice<br />

recibir con palio y lo demás que se les debe a los prelados<br />

de la propia diócesi. Aposentóse en las casas que yo estaba<br />

antes. Regalóse con todo cuidado y concurrieron a comer<br />

en su compañía el inquisidor don Juan de Mañozca, su<br />

sobrino, el padre provincial de San Francisco fray Andrés<br />

de Artiaga, el canónigo de México don Juan de la Cámara<br />

y el secretario de Su Excelencia Juan de Oyos Trancoso.<br />

Otro día muy de mañana dije misa, la cual oyó el señor arzobispo,<br />

y después salió para Tlaxcala, que hay seis leguas<br />

de camino. Y yo me quedé oyendo misa y después salí en<br />

el coche, y habiendo perdido el camino el señor arzobispo<br />

le llevé mucha ventaja. Porque entendí había ya pasado,<br />

estúvele aguardando una legua de Tlaxcala más de tres<br />

horas largas, 50 y después de haber llegado le fui acompañando<br />

hasta la iglesia parroquial de la ciudad de Tlaxcala.<br />

Saliónos a recibir don Diego de Villegas, gobernador de la<br />

dicha ciudad, 51 y se hizo en la iglesia lo mesmo que a mí.<br />

Después fuimos a comer en casa del dicho gobernador,<br />

donde lo hizo con mucho regalo y ostentación. Después<br />

49. Provenía de Veracruz e iba en camino de tomar posesión de su diócesis.<br />

50. Hablando de horas se usaba una expresión similar a la ya comentada a<br />

propósito de las "leguas largas".<br />

51. Véase nota 35, supra.<br />

76


me fui a las casas de mi morada y el señor arzobispo se<br />

aposentó en las casas reales. 52<br />

Otro día, 9, después de haber dicho y oído misa en<br />

mi parroquia, mientras la decía, salió el señor arzobispo<br />

para la ciudad de la Puebla de los Angeles, que yo le supliqué<br />

fuese a ella, y después salí y le alcancé brevemente,<br />

desde donde fuimos juntos hasta que llegamos a la catedral,<br />

donde había yo enviado orden se repicase en todos los<br />

conventos y le salieron a recibir los capitulares y el clero y<br />

le cantasen la oración como a mí. Hice oración y di gracias<br />

a Nuestro Señor de haberme vuelto con bien de este<br />

viaje. Fuime a mi palacio, donde aposenté al señor arzobispo<br />

con la mayor ostentación y regalo que pude. El día<br />

siguiente, 10, fue a todos los conventos de religiosas y le<br />

fui acompañando a todos ellos. Otro día, 11, salió para la<br />

ciudad de México y le salí acompañando hasta la puente.<br />

52. Casas reales eran las del alcalde mayor o, en este caso, el "gobernador".<br />

77


TERCERA VISITA ECLESIASTICA DEL OBISPO<br />

JUAN DE PALAFOX: 5 DE FEBRERO A 27 DE<br />

JUNIO DE 1646.<br />

* * *<br />

Manual de la tercera visita desta diócesis que<br />

hice por mi persona, año de 1646, haciendo también la<br />

visita general de el reino por esta parte.<br />

Visita eclesiástica del obispado, del año de 1646.<br />

Comenzóse a 5 de febrero del mismo año. 1<br />

Partí de la iglesia mayor y fui a ganar el jubileo a<br />

los descalzos, 2 día de San Felipe, por la mañana. Llegué a<br />

Tlaxcala, que hay cinco leguas, lunes a las cinco de la tarde.<br />

Es ciudad ya visitada por mí el año de 44. Aquella<br />

tarde fui a visitar las dos ermitas de los hermanos que no<br />

visité entonces, 3 que están a dos leguas de aquella ciudad.<br />

1. El texto de este "manual" es el más descuidado e incompleto surgido de<br />

las visitas. Tiene no pocos pasajes de difícil comprensión y está plagado de huecos donde<br />

debieran aparecer nombres de personas o cifras de individuos confirmados. Comparativamente<br />

con los otros textos, éste es más parco en cuanto a datos eclesiásticos. En<br />

cambio, tiene más espontaneidad y mayor abundancia de observaciones personales y de<br />

comentarios que pudieran llamarse extraoficiales.<br />

2. Se refiere al monasterio de dieguinos (o franciscanos descalzos) de Santa<br />

Bárbara, alias San Antonio, que estaba en la esquina de las actuales 3 Norte y 24 Poniente.<br />

3. Se refiere a dos capillas franciscanas, que a juzgar por la distancia y el<br />

tiempo referidos pudieran haber sido las de Quiahuiztlan y Tizatlan, localidades integrantes<br />

del altepetl de Tlaxcala y, supuestamente, dos de sus cuatro cabeceras fundado-<br />

79


Estaban decentes y devotas, y los ermitaños parecen buenas<br />

personas y examinados, a lo que se puede creer andan<br />

en verdad. Llevé aquella misma tarde, en volviendo, el<br />

viático a un indio ladino que se confesó conmigo muy claramente<br />

en español, y acudió todo el pueblo a acompañar<br />

el Santísimo. Estáse haciendo la iglesia más capaz y hermosa<br />

que lo era, y es menester que se acabe antes de junio<br />

y así se lo encargué a los curas. Sonlo en esta parroquia el<br />

bachiller Diego Muñoz Ballesteros y el licenciado Diego<br />

de Baca, porque el doctor Andrés Sans ya estaba promovido<br />

a canongía de Mechuacan. 4 Dejé por vicario de la administración,<br />

hasta nombrar propietario, al bachiller Antonio<br />

González, cura de Amozoc [al margen:] "ya hizo renunciación",<br />

5 a quien promoví, y su curato lo di en vicaría,<br />

hasta que vaque y se pongan edictos, al licenciado Pedro<br />

de Medina, cura de Tlacotepec, que es muy util para ascistir<br />

junto a la Puebla, ya que el pueblo encomendé al licenciado<br />

Berastigui el viejo, excelente lengua chocha: todos<br />

tres curas y sus tres tenientes [excelentes también] en lengua<br />

mexicana. 6 [al margen:] "nota". En Tlaxcala di orden<br />

que se deshiciese una imagen de Cristo Nuestro Señor de<br />

plata (de la parroquia) por ser tan desproporcionada y fea,<br />

y se hiciese, de la misma cruz e imagen, otra proporciona-<br />

ras. Inexplicablemente Palafox omitió visitar, o siquiera mencionar, tanto en esta ocasión<br />

como en la anterior, una de las doctrinas franciscanas de la "provincia" de Tlaxcala,<br />

San Ildefonso Hueyotlipan. Esta localidad era al parecer integrante del mismo altepetl.<br />

4. Son los clérigos que Palafox halló en su visita de 1644.<br />

5. Amozoque en el manuscrito, y más adelante Tlacotepeque. Es el mismo<br />

Antonio González Lasso que encontró Palafox cuando visitó Amozoc en 1643.<br />

6. Pedro de Medina es el mismo que se encontraba en Tlacotepec cuando Palafox<br />

hizo su visita en 1643. El licenciado Berastigui el viejo podría estar relacionado<br />

con el viejo bachiller Verastegui que en ese mismo año era vicario en el ingenio del conde<br />

de Orizaba.<br />

80


da y decente; y que la iglesia la acaben para junio deste<br />

año de 46.<br />

[37. Atlihuetzan/Yauhquemecan].<br />

Salí martes, a 6, de Tlaxcala. Llegué el mismo día<br />

a Atlihuetzan, alias San Dionisio, 7 beneficio removido de<br />

religiosos a clérigos, de donde es cura el licenciado Andrés<br />

de Pastrana, lengua mexicana, ya anciano; tiene condición<br />

algo áspera, pero [es] buen ministro y no hubo quejas dél.<br />

Aquí visité en forma; eché la bendición solemne en llegando<br />

a todos. Hice edicto, para que se lea en todos los lugares<br />

de visita, que explica a lo que vengo. Proveí autos de<br />

reformación de derechos della, con consulta del padre Lorenzo<br />

López. 8 Di ciertas ordenes al bachiller Silverio de<br />

Pineda y al doctor Andrés Sans en razón de la respuesta a<br />

la alegación de los padres franciscos sobre las doctrinas,<br />

para que respondiesen y me las enviasen para verlas y advertir<br />

lo conveniente en el hecho y derecho antes de enviarlas<br />

a España. 9 Este día, con ocasión de la visita, traté<br />

7. Tambien conocida como San Dionisio Yauhquemecan, era localidad integrante<br />

del altepetl de Atlihuetzan. El convento franciscano estaba en Santa María Atlihuetzan,<br />

que era la cabecera formal de este altepetl, comprendido en el "gobierno" de<br />

Tlaxcala y que compartía más o menos los rasgos que se explicaron para Ixtacuixtlan y<br />

Topoyango al comentar la segunda visita. Como en el caso de Texcalac/Apitzaco, aquí<br />

también se advierte la práctica de establecer la sede parroquial en una localidad diferente<br />

a la cabecera y a la sede del convento aunque, naturalmente, siempre dentro del mismo<br />

altepetl. El uso del "alias" sugiere que había una tendencia a mudar de sitio, inclusive, la<br />

cabecera del altepetl y hasta a asignar con su topónimo al conjunto del altepetl.<br />

8. De por qué que la visita se anunciaba previamente se habló en las notas de<br />

los párrafos introductorios de la Relación. En cuanto a los derechos, se refiere a la parte<br />

que los curas debían proveer para costear los gastos de la visita.<br />

9. Esta es una referencia al regateo sobre cuáles doctrinas debían quedar en<br />

manos de los religiosos y cuáles entregarse a párrocos seculares. La disputa había adquirido<br />

mayor intensidad, y en 1646 Palafox se mostraba mucho más involucrado en el problema<br />

que en 1643.<br />

81


de hacer imprimir dos volúmenes, el uno que tuviese todos<br />

los artes, el otro todos los vocabularios de lenguas de la<br />

Nueva España, para que haya copia de ellas. Y di orden al<br />

doctor Sáens que me las vaya juntando, y escribí a los señores<br />

obispos minutas de las cartas en esta razón. 10 Es<br />

pensamiento que si se logra será muy útil para todas estas<br />

provincias. El día siguiente, a 7, hice plática de media<br />

hora conforme al pontifical y el padre Lorenzo López en<br />

mexicano. Confirmé 376 españoles e indios. Tiene excelentes<br />

ornamentos esta iglesia; es beneficio muy recogido y<br />

que puede administrarse sin compañero, y los indios están<br />

más acomodados que otros.<br />

[38. Atlangatepec/Tlaxco].<br />

Partí el mismo día miércoles a 7 y llegué a Atlangatepec,<br />

alias San Agustín Tlaxco, 11 removido; beneficio<br />

10. No se sabe si esta propuesta tuvo eco; habrá que investigar en la correspondencia<br />

de los obispos. En todo caso, era un asunto que requería tiempo y perseverancia.<br />

Desgraciadamente Palafox ya no tuvo tiempo para perseguir su empeño.<br />

11. Atlangatepeque en el manuscrito en ésta y en la siguiente mención. San<br />

Agustín Tlaxco era localidad integrante del altepetl de Atlangatepec (también identificado<br />

como Atzompan u Ozumba por el nombre de su antigua cabecera). El convento franciscano<br />

estaba en San Juan Bautista Atlangatepec, que era la cabecera formal de este altepetl,<br />

constituido como tal probablemente a mediados del siglo xvi en una zona marginal<br />

entre los altepetl de Tlaxcala y Zacatlan. Estaba comprendido en el "gobierno" de<br />

Tlaxcala. El caso de Atlangatepec se asemeja al de Huamantla (tocado en la segunda visita)<br />

por su ubicación en una zona que había sido frontera de guerra en la época prehispánica.<br />

Esta zona era una franja deshabitada, aunque hay evidencias de que había<br />

asentamientos defensivos de otomíes al servicio de Tlaxcala: uno de ellos, al parecer, se<br />

derivaba de un antiguo señorío llamado Tliliuhquitepec cuya ubicación no se ha podido<br />

precisar. Atlangatepec, siendo "beneficio mexicano" como se dice enseguida, es decir,<br />

de habla nahuatl o mexicana, no podría ser el mismo, pero sí podría corresponder a un<br />

repoblamiento de la zona después de la conquista. San Agustín Tlaxco era al parecer un<br />

asentamiento muy nuevo situado justo en lo que había sido uno de los puntos más conflictivos<br />

de la frontera de guerra en la época prehispánica. El uso del "alias" sugiere una<br />

tendencia similar a la comentada a propósito de Atlihuetzan.<br />

82


mexicano. Es cura propietario el bachiller Baltazar<br />

Méndez, virtuoso y sencillo, buena lengua mexicana, pobre<br />

y buen ministro. Visité en forma; hice confirmaciones en<br />

que se confirmaron 460. Di orden que se hiciese la iglesia<br />

junto a la cabecera de Atlangatepec para que se acudiese a<br />

entrambas partes, 12 y lo encomendé al teniente de allí, Juan<br />

de Barrientos, que prometió de ayudarlo. Dejéle por ayudante<br />

al cura, después de examinado y aprobado, al licenciado<br />

[...], buen sacerdote en cuanto parece y buena lengua.<br />

Hízose, con toda solemnidad, cuanto ordena el pontifical;<br />

prediqué media hora, y el padre Lorenzo López en<br />

mexicano. Vine a dormir a Santiago, 13 visita de Zacatlan,<br />

y después de hechas confirmaciones a los de aquella visita,<br />

que fueron 129 los confirmados.<br />

[39. Zacatlan].<br />

Partí viernes a 9 y llegué a comer a Zacatlan, 14<br />

donde es cura propietario el licenciado Diego de la Torre,<br />

buena lengua mexicana: sabe algo de totonaco y lo bastante<br />

para administrar. En su compañía está otro sacerdote<br />

llamado Hierónimo Alvarez: tiene licencia para ser ayu-<br />

12. El párrafo es confuso y la situación de Atlangatepec no era sencilla. Pareciera<br />

que Palafox no quería, en este caso, seguir con la práctica de establecer la sede<br />

parroquial en una localidad diferente a la cabecera y a la sede del convento, máxime que<br />

San Agustín Tlaxco era apenas una localidad en formación. Por eso parece pedir que se<br />

haga "la" iglesia (como si no la hubiera) de modo de servir a "entrambas" partes. Tal vez<br />

se hizo una primera parroquia en un punto intermedio, San José Atlangatepec, pero al<br />

final de cuentas la localidad que prevaleció fue Tlaxco. El teniente citado a continuación<br />

era una autoridad civil.<br />

13. Santiago Chignahuapan. Era localidad integrante del altepetl de Zacatlan.<br />

14. Zacatlan era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero (en esa<br />

fecha lo era Antonio de Carvajal) y sede de un alcalde mayor (o corregidor). Había sido<br />

doctrina franciscana.<br />

83


dante y se la di para todo el obispado. En el mismo pueblo<br />

está otro sacerdote llamado don Lorenzo de Carabajal,<br />

hermano del encomendero: es del arzobispado, donde tiene<br />

sus capellanías. Es exemplar sacerdote y principal, y ayuda<br />

y consuela mucho a españoles e indios, y hace compañía<br />

al cura y es buen mexicano. 15 El corregidor es don Diego<br />

Bracamonte, caballero calificado de los de Avila. Procede<br />

con equidad y amor con los indios y no les es gravoso.<br />

Su mujer es muy ejemplar; confesóse conmigo, y otras<br />

españolas comulgaron y ganaron el jubileo e indulgencias.<br />

Visité en forma. Prediqué gran rato sobre el evangelio<br />

del sembrador erit qui seminat, publiqué las indulgencias<br />

a los que comulgasen y, con ser pocos los españoles,<br />

comulgaron el día siguiente 73 personas y algunos indios<br />

y mestizos. Tuve descubierto el Santísimo por ser<br />

domingo de carnestolendas. Concerté al beneficiado con<br />

don Antonio de Caravajal, encomendero, en razón del salario,<br />

y de conformidad despaché mandamiento y es bien que<br />

se ejecute. 16 El encomendero y sus hermanos están allí<br />

contra ordenanza, pero todos aseguran que no sólo no molestan<br />

a los indios de su encomienda, pero los amparan, socorren<br />

y conservan, y que en sus enfermedades en tiempos<br />

de peste los curan con sus mismas manos y sangran, y los<br />

socorren con grande caridad y amor. Son solteros todos y<br />

el mayor es rico; se llama don Pedro. Son personas y caballeros<br />

de muy buen discurso, cortesía y agrado. Confirmé<br />

15. Se refiere a que hablaba bien la lengua náhuatl o mexicana.<br />

16. En donde había encomendero era obligación de éste cubrir el salario del<br />

párroco, que es a lo que se refiere Palafox con estas palabras. Con las siguientes hace<br />

notar que los encomenderos tenían prohibido por ley residir en las localidades de sus encomiendas.<br />

84


en este partido 1106 personas. Dejé ordenado que la iglesia<br />

se dilatase hacia la parte de la calle que cae a la casa del<br />

encomendero para huir del ruido del mesón, y que cierren<br />

la puerta que cae hacia el cimenterio del convento y abriesen<br />

otra a la calle hasta que los padres entreguen la parroquia.<br />

Hay dos religiosos que viven en el convento hasta<br />

entregarlo; me visitaron y parecen muy buenas personas. 17<br />

[40. Acaxochitlan].<br />

Salí a 9 y llegué al río, que dista [...] leguas, donde<br />

comí en un jacal; y aquella tarde, en Acaxochitlan. 18 Es<br />

cura el bachiller Juan de Landa, buen ministro, gran lengua<br />

mexicana (sabe algo de la tepegua), aunque no hay indios<br />

en este partido [que la hablen], sino mexicanos. Es harto<br />

vivo y eficaz, muy plático en toda aquella sierra; tenía allí<br />

al licenciado Pedrosa, buen lengua y modesto, para que le<br />

ayudase aquella cuaresma. A 8 [sic; debería ser 10], martes<br />

de carnestolendas, visité en forma. No había españoles.<br />

Predicó el padre Lorenzo López en mexicano lo que le<br />

dixe en castellano; es buena la iglesia y pila baptismal, y lo<br />

tiene todo con curiosidad y ornato; administra bien.<br />

Quejáronseme de que atraviesa la manzana, que es fruto de<br />

aquella tierra; no tuvo probanza. 19 Ordenéle por auto<br />

17. Las líneas precedentes son confusas respecto de la ubicación de la iglesia.<br />

Parece que la parroquia no tenía todavía un edificio separado de la iglesia conventual<br />

(aunque lo tuvo después) y que se estaba buscando una solución provisional. Los<br />

frailes residentes permanecieron en su convento.<br />

18. Acassochitlan en el manuscrito. Era cabecera de un altepetl adscrito a un<br />

encomendero y comprendido en la alcaldía mayor de Tulancingo. Su encomendero lo<br />

era también de Pahuatlan y Azala, que se mencionarán más adelante.<br />

19. Por "atravesar" se entiende acaparar el producto para venderlo con provecho.<br />

85


guarde mis edictos, con apercibimiento. Es bien cuidar<br />

deste sacerdote, que es muy hábil y a propósito para ministro<br />

si vive corregido. Confirmáronse 547 personas y quedaron<br />

los indios muy consolados, como en los demás lugares,<br />

de ver las ceremonias pontificales. Desde aquí había<br />

34 años que no habían visto prelado propio ni extraño. 20<br />

Di las órdenes que parecen por la visita y [perma]necio [?]<br />

muy bien en aquel pueblo, lugar a donde vino fray Pedro<br />

de Salazar, religioso agustino, hermano de don Alonso de<br />

Salazar, mi gobernador, chantre de la iglesia, 21 a visitarme<br />

y persuadirme que eran y estaban malos los caminos para<br />

la sierra, donde ellos tienen sus conventos, de que yo no<br />

me di por entendido, diciendo que a donde Dios me puso<br />

las ovejas las había de ir a buscar. 22 El conde del Valle,<br />

que vive con sus hermanos en Tulancingo, lugar del arzo-<br />

20. Erróneo, porque Alonso de la Mota había visitado Acaxochitlan dos veces,<br />

en 1610 y en 1623. Palafox abandonaba aquí las tierras del altiplano para descender<br />

hacia las zonas serranas, tal y como lo había hecho al pasar de Tehuacan a Acultzingo<br />

casi tres años atrás. Sin embargo, aunque el medio físico era bien diferente al del altiplano,<br />

los cambios demográficos en esta parte de las zonas serranas reflejaban más la relativa<br />

estabilidad del altiplano que la profunda alteración vivida en las tierras bajas. Consecuentemente,<br />

seguiría siendo notable la presencia de elementos de continuidad que se<br />

remontaban a la época prehispánica.<br />

21. Posiciones en el cabildo de la catedral de Puebla.<br />

22. Palafox tenía desapego hacia todas las órdenes religiosas, pero frente a<br />

los agustinos su sentimiento se agudizó. Más adelante se encontrarán frases muy agrias<br />

al respecto de la mayoría de ellos. A diferencia de la mayoría de las doctrinas franciscanas<br />

de la diócesis, casi ninguna de las agustinas había sido removida en favor del clero<br />

secular. Además, lo que era todavía más grave, los doctrineros agustinos que permanecían<br />

en funciones no reconocían la autoridad episcopal, cosa que sí hacían los franciscanos<br />

(en Atrizco) y los dominicos (en Itzúcar, Tilapa y Tepapayecan). Un obispo, por tanto,<br />

no podía hacerles la visita pastoral, aunque sí presentarse a confirmar a los feligreses.<br />

Los agustinos conservaban la administración religiosa de buen número de altepetl de lo<br />

que ellos llamaban Sierras Alta y Baja, en parte de las zonas montañosas de lo que son<br />

hoy Hidalgo y Puebla. Nninguna de estas doctrinas tenía a su lado un beneficio paralelo<br />

de clérigos, ya que tampoco había una población significativa a la que pudieran atender.<br />

86


ispado cuatro leguas deste lugar, vino a visitarme; comió<br />

conmigo y, en viéndome, volvióse el mismo día. 23 Enviéle<br />

a visitar con don Andrés de Valmaseda, y a sus hermanas,<br />

y a unas y a otros escrebí.<br />

[41. Naupan].<br />

El miércoles de ceniza la di a todo el pueblo; confirmé<br />

unos pocos más y dicha y oída misa partí, entrándome<br />

por la sierra, y llegué a Naupan, 24 doctrina de religiosos<br />

agustinos deste obispado, donde estaba por prior un religioso<br />

mozo llamado fray José González y por su ayudante<br />

otro hermano suyo de menos edad, hijos del correo mayor<br />

de la Puebla, y ninguno dellos tiene título, colación, ni<br />

institución canónica, licencia, ni aprobación mía ni de mi<br />

provisor, ni se han presentado, ni otro alguno de toda esta<br />

religión, ni obedecido las cédulas y provisiones reales. A<br />

esta causa hice auto para no visitar por entonces los beneficios<br />

agustinos sino sólo confirmar los indios. 25 Son los<br />

de este partido mexicanos y totonacos; confirmáronse 339.<br />

23. Se trataba del conde del Valle de Orizaba, Luis de Vivero, encomendero<br />

de Tecamachalco y Orizaba, mismo con el que Palafox se encontró en su ingenio en el<br />

curso de su primera visita. Vivía en Tulancingo porque ese lugar se había convertido en<br />

un importante emporio agrícola y había adquirido propiedades allí.<br />

24. Tlaupan, erróneamente, en el manuscrito. Era cabecera de un altepetl<br />

constituido como tal a principios del siglo xvii tras la secesión de una área con cinco localidades<br />

disputada por los altepetl de Acaxochitlan y Guachinango. Se le conocía también<br />

como Cinco Estancias. Estaba adscrito al encomendero de este último y comprendido<br />

en la alcaldía mayor de Guachinango.<br />

25. Aunque Palafox no realizara visita pastoral en las doctrinas agustinas,<br />

que no reconocían su autoridad, los frailes tenían que ofrecerle alojamiento en sus conventos,<br />

así fuese de mala gana, porque a falta de parroquias seguramente no había otro<br />

lugar adecuado. Palafox tuvo que aceptar con no menos desgano esa situación por más<br />

que le resultara incómoda, máxime que de ordinario no se alojaba en las casas de los religiosos.<br />

Sólo dos veces lo había hecho (durante su segunda visita) tal vez por no haber<br />

otro sitio disponible, y eso fue en los conventos dominicos de Tilapa y Tepapayecan, que<br />

87


Salí deste convento a [...] de febrero y llegué a<br />

Guachinango, 26 lugar del arzobispado que es fuerza pasar<br />

para entrar en los demás lugares del obispado. Entré jueves<br />

en la noche y me aposenté en el convento de San<br />

Agustín, donde es prior fray [...]. Pidieronme el alcalde<br />

mayor y los indios y vecinos que hiciese confirmaciones<br />

por haber tanto tiempo que no había ido prelado, y aunque<br />

tengo beneplácito del señor arzobispo lo escusé entonces,<br />

por estar actualmente visitando y guardarle este justo respecto.<br />

Salí el día siguiente, viernes por la mañana, dicha y<br />

oída misa. Y aquí me habló una india principal ladina, hija<br />

del gobernador, mujer de don Gregorio Nacianseno, que lo<br />

fue muchos años de Tlaxcala. 27 Vive hoy fugitivo por justicia,<br />

por graves delitos en que ha sido condenado por la<br />

Real Audiencia. Pidióme que diese orden que hiciese vida<br />

con ella o la llevara, por estar escondido en Tlaxcala, díxela<br />

que hiciese pedimento en forma para proceder, y dixo<br />

que acudiría a la Puebla. Deste partido es corregidor don<br />

Juan Chavira, pariente de Francisco de Córdoba, mercader<br />

de México. 28<br />

sí estaban sujetos a la autoridad episcopal. Para colmo, la mayoría de los conventos<br />

agustinos serranos eran pobres y pequeños, incomparablemente inferiores a las grandes<br />

construcciones erigidas por ellos mismos en otras diócesis o a los conventos franciscanos<br />

de los alrededores de Puebla. Unas y otras circunstancias ayudan a explicar lo agrio de<br />

algunas de las expresiones de Palafox que se leerán a continuación.<br />

26. Era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero (que lo era también<br />

de Naupan) y sede de un alcalde mayor (o corregidor), pero, atípicamente, no pertenecía<br />

al obispado de Puebla: era un enclave del arzobispado de México dentro de aquél.<br />

27. Por ladina se entiende que hablaba castellano. Don Gregorio Nacianseno<br />

fue gobernador del altepetl de Tlaxcala de 1613 a 1636.<br />

28. Ver nota 56, infra.<br />

88


[42. Xicotepec].<br />

Llegué a Xicotepec, 29 viernes a 16 de febrero, donde<br />

es prior fray Antonio de lo [...], y allí había en su compañía<br />

un religioso anciano llamado fray Lorenzo de Valdez,<br />

tío del mismo prior, muy buen religioso y anciano, y<br />

otro mozo que es ayudante del prior, llamado fray [...]. Es<br />

titular de aquella parroquia San Juan Baptista. Los indios<br />

son más acomodados que otros; trabajan en hilados, escritorios<br />

y en trajinar. Estuve allí el día siguiente confirmando<br />

y se confirmaron 675 personas, en que me ocupé sábado<br />

17.<br />

[43. Tlacuiloltepec].<br />

Y partí domingo 1º de cuaresma de mañana y llegué<br />

a Tlacuiloltepec, 30 donde estaba por cura, con la misma<br />

inteligencia, estimación y falta de títulos y lengua, fray<br />

Antonio de Torquemada, solo, sin compañero alguno (porque<br />

dos religiosos que vinieron allí el uno era de Xicotepec,<br />

31 que nos acompañó, y el otro de Pahuatlan), siendo<br />

muy numeroso aquel beneficio. Se confirmaron 128 indios<br />

no más, con haber en el partido más de 800 casas y no<br />

haber ido prelado desde su fundación a aquel lugar. 32 El<br />

religioso obró con poco amor y aquí sucedió el caso de la<br />

leña que no la quería dar para la comida por tenerla recogi-<br />

29. Xicotepec era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero y comprendido<br />

en la alcaldía mayor de Guachinango.<br />

30. Tlacuiloltepec era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero y<br />

comprendido en la alcaldía mayor de Guachinango. La doctrina abarcaba también a otro<br />

altepetl, Papalotipac, del que Palafox hablará más adelante.<br />

31. Jicotepec en el manuscrito.<br />

32. En efecto, fue de los pocos lugares que Alonso de la Mota no tocó.<br />

89


da para sacar el azahar, como él lo dijo, y esto con palabras<br />

bien poco decentes y modestas. 33 Es titular de la parroquia<br />

San Bartolomé.<br />

[44. Pahuatlan].<br />

Estuve el lunes 19 y salí martes 20, y llegué a<br />

Pahuatlan, 34 doctrina de los mismos religiosos; prior fray<br />

Diego Osorio, religioso modesto y cortés. La nulidad de<br />

los títulos de la administración, como los demás. Estuve<br />

allí aquel día, y el siguiente, 21, confirmé 324 personas.<br />

Es titular de aquella iglesia Santiago el Mayor.<br />

[45. Tututepec].<br />

Partí jueves por la mañana. En el camino, que es<br />

asperísimo y todo de subidas hasta llegar a Tututepec, 35<br />

está el cirio pascual que de una peña forma la naturaleza,<br />

separada de las demás con tanta perfección que aun el pabilo<br />

y los granos de inciencio parece que se reconocen y<br />

señalan, y allí cerca, enfrente, forman como una iglesia los<br />

peñascos, cosa bien notable y digna de reparar. 36 Llegué a<br />

33. El agua de azahar era un producto muy apreciado en la colonia, y su elaboración<br />

una importante fuente de ingresos en esta región.<br />

34. Pahuatlan era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero y comprendido<br />

en la alcaldía mayor de Guachinango. Su encomendero lo era también de<br />

Acaxochitlan y Azala, como ya se vió, de modo que recibía los tributos de los tres altepetl.<br />

35. Xututepec en el manuscrito, en ésta y en la siguiente mención; en las<br />

subsecuentes aparece como Xototepec y en la última como Tototepec. Era cabecera de<br />

un altepetl adscrito a un encomendero y comprendido en la alcaldía mayor de Tulancingo.<br />

No fue conquistado por los mexicas, de manera que conservó su independencia hasta<br />

la llegada de los españoles.<br />

36. En la actualidad se conoce a esta peña como Cirio de Pahuatlan.<br />

90


San Agustín Tenango, 37 visita de Tututepec, a donde bajó<br />

un religioso que nos recibió. Confirmé allí aquella tarde y<br />

por la mañana porque los indios no se cansasen en ir a la<br />

cabecera, y fueron los confirmados 224. Y partí en busca<br />

de Tututepec, a donde no había subido ningún prelado de<br />

los de esta diócesi según la relación de los indios y los religiosos.<br />

38 Llegué a Tututepec viernes a hora de comer.<br />

Está en una eminencia altísima. La iglesia parroquial es<br />

grande y buena; su invocación, Santa María Magdalena.<br />

Los indios del partido son muchísimos y se juzga que llegan<br />

a ocho mil, divididos en más de 40 visitas; lenguas<br />

mexicana, otomí cerrada y tepehua y algo totonaco. 39 Era<br />

prior Juan de Alfaro. Es casa cuyos aprovechamientos pertenecen<br />

al padre Mendoza. 40 Los indios han hecho muchos<br />

ornamentos y plata; son muy gruesos los emolumentos.<br />

Tampoco tienen títulos y en todo están como los demás.<br />

Es la administración más perdida y lastimosa de todas<br />

porque, sobre no tener títulos, que es lo principal, siendo<br />

los indios la mayor parte otomites y tepeguas, y los<br />

otros mexicanos, no tienen lengua alguna destas, 41 y siendo<br />

más de cuatro mil los que había de confirmación, sólo<br />

se confirmaron 514. Para que no viese yo que se hallaban<br />

sin lengua llamaron a un religioso que era prior actual de<br />

[...], el cual se hizo [pasar por] ministro hasta que él mismo<br />

37. Era localidad integrante del altepetl de Tututepec.<br />

38. Alonso de la Mota tampoco estuvo en este lugar.<br />

39. Tututepec era un altepetl extenso y complejo de cuya historia colonial se<br />

conoce poco.<br />

40. Está por aclararse a qué y a quién se refirió Palafox con esta frase, pero<br />

tal vez estaba previendo el establecimiento de un beneficio secular.<br />

41. Quiere decir que los frailes del lugar no contaban con nadie que las<br />

hablara.<br />

91


confesó que no lo era; disimulé en todo y formé el día siguiente<br />

el auto secreto que está en la visita.<br />

Este beneficio, si se remueve a los religiosos, es<br />

forzoso dividirlo en tres: uno que haga la cabecera, Tututepec,<br />

con diez o doce visitas; otro, San Agustín Tenango,<br />

con otras tantas de tierra fria; otro para los restantes de tierra<br />

caliente. Está llena de idolatría; no oyen misa sino una<br />

vez al año. Es gravísimo el escrúpulo que debe causar de<br />

ver esto así; avisaré a Su Santidad. 42 Celebré órdenes en<br />

aquella iglesia, sábado, segunda semana de cuaresma, día<br />

de San Matías, a un sacerdote clérigo y quince padres dominicos.<br />

43<br />

Lunes por la mañana partí en busca de Ilamatlan, 44<br />

y llegué a Apulco, 45 estancia de Diego Flores de Sierra, jurisdicción<br />

del arzobispado, y en ella me recibió con gran<br />

gusto y comedimiento don Juan de Llano y Meras, hierno<br />

de Diego Flores. Pidiéronme aquellos indios que los confirmase<br />

por estar en aquella tierra donde no tenían esperanza<br />

de ver prelado y, usando del beneplácito del señor arzobispo,<br />

lo hice por ser tan pocos y hallarse a donde era con-<br />

42. Lo que ocurría tras esa situación que tanto escandalizó a Palafox, y lo<br />

que la explicaba, era que Tututepec estaba en una posición marginal dentro de la geografía<br />

colonial, no sólo porque su pasado prehispánico lo había mantenido apartado de<br />

México, sino porque esta era una región en la que casi no había habido penetración española<br />

ni habían cambiado muchas de las condiciones sociales y económicas previas a la<br />

conquista. El contraste con Tlaxco, por ejemplo, no podía ser mayor.<br />

43. Extraño, que frailes dominicos se desplazaran a regiones tan apartadas a<br />

las que les eran habituales.<br />

44. Itamatlan en el manuscrito.<br />

45. Se trataba de una pequeña localidad de la alcaldía mayor de Tulancingo,<br />

difícil de identificar con la que hoy día lleva ese nombre en vista de que, para que así se<br />

hiciera, habría que suponer que Palafox hizo un largo e innecesario rodeo. Además, el<br />

actual Apulco es muy accesible y está casi inmediato a Tulancingo.<br />

92


tingente que en muchos años no llegase prelado. Pasé el<br />

día siguente. A 27 de febrero, martes, llegué a Hueyacocotla,<br />

46 beneficio del arzobispado. Pidiéronme confirmaciones;<br />

hícelas por la razón referida.<br />

[46. Ilamatlan].<br />

De aquí partí el día siguiente, a 28, y comí en un<br />

jacal en el monte, a donde vino el prior de Sacualtipan, 47<br />

en el arzobispado (de 27 años de edad, y yo le ordené de<br />

sacerdote), a visitarme; convidéle a comer. Llegué aquella<br />

noche a San Mateo Tlazontepec, visita de Ilamatlan; confirmé<br />

allí por la mañana 26 personas y llegué a comer a<br />

San Bartolomé Chochotla, visita del mismo beneficio. 48<br />

Aquí salieron dos sacerdotes del arzobispado, llamados<br />

doctor Francisco de Fuentes y licenciado Ontiveros, a visitarme,<br />

y fueron conmigo dos o tres beneficios y parecen<br />

modestos y virtuosos. El camino desta visita es peligroso y<br />

aquí se precipitó aquel día un caballo y un mozo vecino de<br />

aquella sierra; sacáronle muy lastimado, pero curóse y mejoró<br />

según me dijeron. Llegué a Ilamatlan, 49 doctrina removida<br />

de frailes agustinos a clérigos siendo yo virrey. Y<br />

el beneficiado es el bachiller Gerónimo López, sacerdote<br />

modesto, humilde y bien entendido. El día siguiente hice<br />

46. Hueyacocotla (San Pedro) era cabecera de un altepetl y sede de un alcalde<br />

mayor. Era doctrina de clérigos del arzobispado de México.<br />

47. Sacualtipan era cabecera de un altepetl surgido a fines del siglo xvi tras<br />

una secesión del altepetl de Metztitlan. Estaba comprendido en la alcaldía mayor de<br />

Metztitlan y era doctrina agustina.<br />

48. Tlazontepec y Chochotla eran localidades integrantes del altepetl de Ilamatlan.<br />

49. Ilamatlan (Santiago) era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero<br />

y comprendido en la alcaldía mayor de Hueyacocotla.<br />

93


la visita con toda la solemnnidad. Confirmé y dejé orden,<br />

por ser tan estrecha la iglesia, que en la diciplina que suelen<br />

hacer los indios en la cuaresma se repartan los días<br />

viernes para indios y miércoles para indias, por ser mayor<br />

decencia; dejáronsele otros órdenes que constan de la visita.<br />

Es titular desta parroquia Santiago el Mayor. Dejéle<br />

tambien orden para que si le pidieren dos o tres visitas que<br />

administra del arzobispado pida las que los frailes administran<br />

del obispado, y no entregue las unas sin que le den las<br />

otras, diciendo que es orden mía, para que en todo se proceda<br />

con con justificación. 50 Confirmé en este partido<br />

267, y dejé orden que hiciesen casa a doña Catalina, la india<br />

principal que dió la suya para hacer [la] iglesia, y me lo<br />

ofrecieron el cura, alcalde mayor y los indios.<br />

[47. Chicontepec].<br />

Sabado 3 de marzo salí deste pueblo y llegué a comer<br />

al río, 51 ocho leguas largas, jurisdicción de Chicontepec,<br />

y aquella tarde a dormir a Chicontepec, 52 donde es cura<br />

beneficiado antiguo, del tiempo del señor don Diego<br />

Romano, el bachiller Ramiro de Morales, buena persona y<br />

ministro muy acomodado de hacienda. Sustenta muchos<br />

50. La administración religiosa de esta zona marginal era tenue e imprecisa.<br />

Es comprensible que hubiera puntos débiles en la delimitación territorial de los partidos<br />

o beneficios, y de hecho la parroquia de Ilamatlan estaba desprendida del resto del obispado<br />

y formaba un pequeño enclave dentro del arzobispado de México. Pero sin duda<br />

Palafox se dejaba llevar por apreciaciones poco racionales al mezclar un asunto de linderos<br />

con otro de frailes.<br />

51. Seguramente el río Tlacolula o del Encinal.<br />

52. Chicontepec (también identificado como Tzicoac por el nombre de su antigua<br />

cabecera) era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero y comprendido en<br />

la alcaldía mayor de Hueyacocotla. Había experimentado un proceso de reestructuración<br />

bastante profundo, que incluyó el desplazamiento o la sustitución de su cabecera.<br />

94


pobres sobrinos y ha puesto en estado a otros; tiene la parroquia<br />

y la administración lucida y rica. No usa de teniente<br />

ordinariamente, sino que a los que se hallan con licencia<br />

para administrar los ocupa lo más del año. Y cuando el<br />

beneficio es grande no es conveniente esto, pues por el<br />

ahorro del beneficiado puede padecer la administración, y<br />

así es necesario remediarlo, como lo haré en éste y otros<br />

beneficios, o enviándoles teniente, o que ellos me propongan<br />

el que les pareciere más conveniente. Aquí se confirmaron<br />

815 personas. Prediqué día de San Casamiro sobre<br />

el evangelio sint lumbi vestri precinti. Hay pocos españoles.<br />

Es titular de aquella iglesia Santa Catalina Martir. Escogí<br />

dos sobrinos del beneficiado, uno para el colegio de<br />

San Juan y otro para el de San Pedro, por ser lenguas<br />

mexicanas y parecer de buenas inclinaciones. 53<br />

Partí martes, 6 de marzo, a comer a una hacienda de<br />

un compadre del beneficiado y a dormir a otra bien desacomodada,<br />

habiendo caminado desde que entré en la sierra<br />

hasta que salí setenta y seis leguas de ásperas montañas,<br />

malos pasos y caminos al parecer inacesibles, siempre entre<br />

neblinas y muchos precipicios, Dios sea bendito, sin<br />

que sucediese desgracia en la familia y con salud y alegría,<br />

y sin usar de los indios sino de las mulas. 54<br />

53. Se trataba de jóvenes que se propuso llevar a estudiar a Puebla. Palafox<br />

tenía interés especial en este asunto. Recién en 1644 había fundado el colegio de San<br />

Pedro para recibir a muchachos de 11 a 17 años, y reorganizado como seminario el de<br />

San Juan, destinado a los mayores.<br />

54. Esa noche en una hacienda "bien desacomodada", seguramente un exiguo<br />

rancho, fue la primera que pasó Palafox fuera de una localidad bien establecida durante<br />

todos sus recorridos. El hecho corresponde no tanto a que se tratara de una región<br />

montañosa, sino a que Palafox entraba, por primera vez, a aquellas áreas bajas y calurosas<br />

donde el descenso demográfico ocasionado por las epidemias del siglo xvi había sido<br />

más acusado. Dejaba atrás el entorno relativamente estable de las zonas serranas para<br />

95


[48. Tamapache].<br />

Y el día siguiente, a 7, partiendo a las dos de la<br />

mañana, llegué a decir misa a Tamapache, 55 lugar de indios<br />

mexicanos cuyo beneficiado es el licenciado Francisco<br />

Adame, de más de 34 años de edad, bien entendido y predicador<br />

en entrambas lenguas. El partido es muy bueno,<br />

bastantemente numeroso de indios, aunque las vejaciones<br />

de los alcaldes mayores los despueblan. 56 La iglesia buena<br />

y el retablo; la invocación, de Santiago y San Vicente Martir,<br />

por dos barrios de las invocaciones. Los indios, dóciles<br />

y que me cobraron mucho amor. Prediqué y visité, y comulgaron<br />

los más de los españoles y quedaron consolados.<br />

Diles órdenes que parecen por la visita, y para hacer de un<br />

vaso grande pesado de plata tres que había menester; y es<br />

bien que se haga luego y que pongan dosel sobre el altar.<br />

Aquí hay un pobre hidalgo llamado Fernando de Cuebas y<br />

Súñiga, el cual tiene una mujer principal y cinco hijas don-<br />

penetrar en otro donde, de manera muy contrastada, tendría ante sí evidencias cada vez<br />

más conspicuas de la persistente dislocación de las estructuras prehispánicas. Pronto se<br />

verá que el panorama social y económico que habría de envolver a Palafox en sus próximas<br />

jornadas era muy diferente. La última frase hace referencia a que no hubo necesidad<br />

de emplear a personas como cargadores, de lo que en esos tiempos todavía se abusaba<br />

mucho. Palafox anota esto intencionadamente.<br />

55. Tamapache (identificado también como Moyutla, por el nombre de su<br />

antigua cabecera) era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero y comprendido<br />

en la alcaldía mayor de Guachinango. Tamapache había surgido como cabecera probablemente<br />

a principios del siglo xvii a partir de la recomposición o la concentración de su<br />

propio altepetl y otros vecinos una vez que la curva demográfica se estabilizó.<br />

56. Los corregidores o alcaldes mayores de Guachinango fueron notorios por<br />

diversos actos de corrupción. Se contaron entre los más conspicuos en imponer "repartimientos"<br />

o comercio forzoso, práctica que les permitía sacar provecho usurario de sus<br />

operaciones mercantiles. Don Juan de Chavira, mencionado por Palafox sin comentario<br />

alguno páginas arriba, seguramente tenía mucha vela en el entierro. Palafox, en el siglo<br />

xvii, conoció de estos males cuando todavía no eran tan frecuentes y extendidos como en<br />

el siglo siguiente.<br />

96


cellas en casa. Vive con grande necesidad; tiene entre<br />

otros un hijo sacerdote llamado don Nicolás de Súñiga, a<br />

quien es bien acomodar para que él ampare a sus padres.<br />

Dile licencia para ser teniente de el cura de allí. Sus hermanas<br />

viven con virtud y recogimiento, y si se pueden<br />

acomodar estas doncellas será servicio del Señor. Aquí vive<br />

Francisco Márquez Saboyano, soltero, hombre acomodado,<br />

virtuoso y caritativo; es muy cuerdo y amparo de los<br />

pobres de aquella tierra. Holgué mucho de conocerle y es<br />

bien conservarle por el mucho bien que hace y puede hacer<br />

a los pobres.<br />

[Al margen:] "Nota". (Aquí se erró el itinerario,<br />

porque de Chicontepec había que ir a Xalpantepec, 57 de<br />

allí a Tamapache, y de allí a Tamiagua, y vuelto a Tamapache<br />

ir a Papantla, con que se escusaría el rodeo que se<br />

causó por no hacerlo.) 58<br />

57. Chicontepeque y Xalpantepeque en el manuscrito, e igual en las siguientes<br />

ocasiones en que aparecen estos nombres.<br />

58. La apreciación no era correcta, ya que de uno u otro modo Xalpantepec<br />

habría quedado desviado (aunque Palafox se hubiera evitado el trabajoso episodio de la<br />

mesa de Tusapan que referirá después). En cambio, habría sido más fácil hacer la visita<br />

desde Tlacuiloltepec. Es tentador pensar que el fraile residente en este lugar, con el que<br />

Palafox tuvo evidentes roces, se desquitó del obispo no informándole o informándole<br />

mal sobre el camino a seguir. Como quiera que fuese, en esta región poco poblada las<br />

parroquias estaban más espaciadas y las distancias entre ellas eran mayores. También los<br />

caminos eran seguramente más difusos o inciertos, menor la compañía o el apoyo que<br />

podía recibir el cortejo del obispo, menos lucidos los recibimientos y más pobres los alojamientos.<br />

La imprecisión del manuscrito en este punto se continúa con unas líneas que<br />

aparecen a continuación haciéndolo incomprensible, siendo que su lugar correcto debió<br />

ser un poco más adelante. En esta edición se han colocado en el sitio debido, marcándolas<br />

entre líneas diagonales.<br />

97


[49. Tamiagua].<br />

De aquí fui viernes, madrugando mucho, dicha y<br />

oída misa, a la hacienda de doña Mariana de las Casas a<br />

comer, y aquella tarde a dormir a Tamiagua, 59 7 leguas de<br />

Tamapache, //donde es beneficiado el licenciado don Francisco<br />

del Castillo; son españoles. Los indios, es su propia<br />

lengua guaxtecos, aunque todos muy ladinos y hablan y<br />

entienden la mexicana y castellana; son muy pocos, no llegan<br />

a cincuenta casas.// Visité sabado día siguiente y prediqué<br />

más de una hora; confesóse casi todo el pueblo, confirmé,<br />

y a la tarde volví a confesar mucha gente y los sacerdotes<br />

que conmigo venían. Domingo, día siguiente,<br />

dixe misa cantada, solemne; comulgaron muchos y predicó<br />

el padre Lorenzo López el sermón de los panes, y muy<br />

bien. A la tarde volví a confirmar. Después salí a bendecir<br />

el río, por la pesca, a instancia de los armadores, y lo pasé<br />

y llegué a caballo hasta el Mar del Norte. 60 Volví de allí a<br />

la iglesia aquella misma tarde a confirmar y después a confesar<br />

hasta las ocho de la noche. Asenté los diezmos del<br />

59. Tamiagua (Santiago) era cabecera de un altepetl (o una corporación<br />

equivalente, probablemente de origen colonial temprano) adscrito a un encomendero y<br />

comprendido en la alcaldía mayor de Guachinango. Los huastecos desarrollaron estructuras<br />

políticas menos complejas y estables, no necesariamente equivalentes a los altepetl,<br />

aunque los españoles, sirviéndose de las encomiendas, parecen haber propiciado o difundido<br />

la adopción del modelo dominante en el altiplano o las zonas serranas. Aunque<br />

muy desdibujada o debilitada como tal, Tamiagua albergaba una de las dos estructuras<br />

políticas de origen prehispánico que subsistían en la virtualmente despoblada zona costera<br />

(la otra era Tuxpan). Otros altepetl vecinos habían desaparecido totalmente: sus pocos<br />

sobrevivientes emigraron o quedaron dispersos en pequeños asentamientos demasiado<br />

pequeños para sostener una organización compleja. Muchos espacios fueron ocupados<br />

por criadores de ganado e individuos de origen africano, que a mediados del siglo xvii<br />

eran demográficamente dominantes.<br />

60. Más que de un río, se trataba de la laguna de Tamiagua. Los armadores<br />

eran aviadores que financiaban la pesca y el comercio de sus productos.<br />

98


pescado, en que estaban antes resistentes los armadores, y<br />

hizose escriptura sobre ello. 61 Dejé ordenada hermandad<br />

en razón de su patrón de los pescadores, San Juan Evangelista,<br />

y para su culto y reverencia quedó asentado que de lo<br />

que cada uno suele dar a los demandantes de religiones y<br />

hospitales se separase la cuenta, parte para el culto y reverencia<br />

de San Juan Evangelista, y le hicieran altar y retablo<br />

decente; y nombré mayordomo al más hábil y despierto.<br />

Este beneficio es muy trabajoso en su administración porque<br />

no hay indios en el pueblo y les hacen venir a él a las<br />

cargas, y no sirven las comodidades de tener cerca su cura.<br />

Y si se pone cura sólo a los indios no pueden sustentarlo, y<br />

si no se les pone se quejan instantáneamente de que les ascisten<br />

como si no le pagasen, y les pagan su ración como si<br />

les ascistiese. Y un beneficiado sólo de Tamiagua no puede<br />

sustentarse sin la ración de los indios. 62 Y así es necesario<br />

poner un sacerdote modesto, humilde, que se contente<br />

con su pobreza y tenga consigo otro sacerdote con quien<br />

se parta y divida la administración y el trabajo y la comodidad,<br />

con esperanzas de tener la mayor; el uno esté con<br />

los indios, el otro con los españoles. Llevo memoria para<br />

darle al cura que viniese y la orden que ha de tener en ello.<br />

Algunas cosas que había que remediar lo dejé a mayor<br />

ocasión, así por ver lo que obraban con la gran copia de<br />

confesiones que había hecho, como con el tiempo de la<br />

semana santa, y poner cura que los trate con mayor amor<br />

por cuya mano se hagan con mayor eficiencia y devoción,<br />

61. Por lo regular sólo los "indios", es decir, los tributarios, estaban exentos<br />

de pagar diezmo por los productos que obtenían.<br />

62. Frases no comprensibles del todo, pero se entiende al fin y al cabo que el<br />

problema era que sería bueno, pero incosteable, poner otro párroco en algún lugar vecino.<br />

El hecho es que en toda la costa del obispado hasta Veracruz no había ningún otro.<br />

99


porque al cura presente más lo miran como enemigo que<br />

como a padre. Madrugué a las tres, dije misa y ya había<br />

gente en la iglesia; confesaron y comulgaron otras veinte<br />

personas. Aquí hay un sacerdote viejo llamado [...]; dile<br />

licencia para confesar. En este lugar elegí una colegiala<br />

llamada [...] para el colegio de las niñas, hija de doña Mariana<br />

de las Casas, pobre viuda a quien y otras hijas es bien<br />

amparar, y dos niños de diez a doce años hijos de don Benito<br />

y doña [...] Mogollón Cavallero, honrados y virtuosos,<br />

que di al licenciado Cristobal Díaz de Anaya [para] que les<br />

enseñase lengua hasta catorce años que entrasen en el colegio.<br />

63<br />

Partí aquella mañana sin parar en el camino. Llegué<br />

a las 12 del día a Tamapache, donde escogí otro niño<br />

llamado don Fernando de Sayas, hijo de don Alonso de<br />

Sayas Islava, natural de Ecija, y de doña María Baldolomar<br />

y Saldaña, para que me lo críe un beneficiado y le enseñe a<br />

leer y escribir y lengua totonaca, y que entre en el colegio,<br />

porque éste es el mayor medio para hacer lenguas, ayudar a<br />

las casas principales y dar buen cobro de la juventud. 64 En<br />

Tamapache volví a confirmar. Los confirmados fueron<br />

[...].<br />

De aquí, muy de mañana, partimos martes a 13 a<br />

Cicuaque, 65 cuatro leguas, hacienda de Francisco Márquez,<br />

63. La niña y los dos niños deben sumarse a los dos muchachos que Palafox<br />

recogió en Chicontepec. El colegio de niñas de Puebla era el de la Concepción o de las<br />

Niñas Vírgenes. Doña Mariana de las Casas debió haber sido la misma de la hacienda<br />

citada líneas arriba. Cristóbal Díaz de Anaya era el beneficiado de Olintla, que figurará<br />

páginas más adelante.<br />

64. Con éste eran seis los menores recogidos por Palafox.<br />

65. Ciquaque en el manuscrito. Con reservas, este lugar podría identificarse<br />

con Tzicoac, localidad asociada a Chicontepec que fungía como cabecera de ese altepetl<br />

100


donde me detuve despachando a la Puebla y México diversas<br />

cartas y órdenes. Dio a la iglesia Francisco Márquez<br />

una escriptura que le debían de dos mil y cien pesos para la<br />

fábrica material. 66<br />

[50. Xalpantepec].<br />

A la mañana partí a decir misa a Tliguetlan, 67 visita<br />

de Tamapache, cinco leguas, donde confirmé a [...] y hice<br />

otros despachos; y entre ellos las trece prefecturas del<br />

obispado, en cuya forma y ejecución consiste su buen gobierno.<br />

68 De Tlihuetlan a Huitzilpopocatlan, 69 7 leguas;<br />

lugar calientísimo, de totonacos, visita de Xalpantepec. 70<br />

Y dicho misa me recojí, y confirmé a la tarde, y el día siguiente,<br />

viernes, fui a Xalpantepec, 71 ocho leguas, a decir<br />

en los años de la conquista. De ser así, el hecho de que en 1646 el lugar correspondiera a<br />

una hacienda sugiere que la antigua organización había desaparecido al tiempo que el<br />

topónimo era rescatado por un nuevo y aislado ocupante del sitio. Se observará que las<br />

haciendas de estos rumbos ni por asomo se asemejaban a los establecimientos sólidos y<br />

populosos que Palafox visitó en las cercanías de Orizaba y vería en Xalapa. Por aquí<br />

Palafox tuvo que haber cruzado el río Tuxpan.<br />

66. Se refiere a un donativo para la construcción de una iglesia, y es obvio<br />

que se refiere a la catedral de Puebla. Palafox ya se había referido a este personaje al<br />

hablar de Tamapache.<br />

67. Tliguetlan (Atlihuetlan en la siguiente mención), o Tihuatlan, era cabecera<br />

de un altepetl aparentemente adscrito a un encomendero y comprendido en la alcadía<br />

mayor de Guachinango. Tuxpan estaba en una posición similar y también debió haber<br />

sido visita eclesiástica de Tihuatlan, pero Palafox no lo menciona.<br />

68. En la Relación no hay más datos que aclaren este asunto.<br />

69. Huitzilpopocatlan era o había sido cabecera de un altepetl (identificado<br />

también como Tezapotitlan y/o Atla-Metateyuca) distinto a Xalpantepec, pero en lo eclesiástico<br />

dependía de la parroquia de este último. Se trataba de un altepetl casi despoblado<br />

que poco después desapareció.<br />

70. Jalpantepeque en el manuscrito en ésta y las tres ocasiones siguientes.<br />

En las demás es Xalapantepeque.<br />

71. Xalpantepec era cabecera de un altepetl (estrechamente asociado a su vecino<br />

Pantepec) comprendido en la alcaldía mayor de Guachinango.<br />

101


misa y oirla, andando de media noche abajo. Toda esta tierra,<br />

de Chicontepec a Tamiagua y de allí a Tamapache y<br />

Xalpantepec, hasta Papantla, es feracísima de caza mayor,<br />

señaladamente venados, que los veranos es gran número, y<br />

de faisanes y gallos y gallinas de la tierra, y toda ella es<br />

fertilísima de árboles y yerbas, y una fruta que llaman chico<br />

zapotes, particularmente desde Tamapache a Huitzilpopocatlan.<br />

Está Xalpantepec sobre una serranía muy alta a la<br />

punta de un cerro, de suerte que hace forma de cuchillo, de<br />

donde es fuerza salir por la misma parte que se entra. 72 Es<br />

beneficiado el licenciado Diego de Peralta. Hay tres lenguas<br />

en el partido: totonaca, tepegua (y estas dos sabe el<br />

beneficiado), y algunos otomíes advenedizos que se huyen<br />

de los frailes agustinos, para los cuales le ordené pusiese<br />

teniente que supiese esta lengua. Llegué viernes 16 y dije<br />

y oí misa y a la tarde hice confirmaciones; y el sábado siguiente<br />

por la mañana hice una breve plática y volví a confirmar<br />

después della. Y a la tarde predicó el padre Lorenzo<br />

López, y el mismo sábado a la tarde hice juntar los niños y<br />

que dijesen la doctrina delante de mí, y que mejorasen de<br />

sitio, que conservan aquí y en algunas partes los aullidos<br />

de su gentilidad. Y el siguiente domingo formé la visita y<br />

dejé algunos órdenes que parecerán por los autos, y entre<br />

otras que se hiciese tabernáculo y se comprase órgano y<br />

mejorase el retablo del altar mayor. El titulo de la iglesia<br />

es San Bartolomé. Los indios son buenos, aunque muy vejados<br />

de los alcaldes mayores, 73 y siempre que los traten<br />

72. Se conoce al lugar como mesa de Jiliapan.<br />

73. Se refiere nuevamente a los de Guachinango. Ver nota 56, supra.<br />

102


con amor y sin codicia acudirán muy bien a su iglesia y a<br />

la paga de sus tributos reales. Aquí está don Francisco de<br />

[...], un indio principal y ladino; habla en castellano y me<br />

pidió licencia para tomar mi apellido y sobrenombre, y<br />

aunque lo rehusé puede ser que venga en ello, exhortándole<br />

que acuda al servicio de Dios y bien de la iglesia. 74 El<br />

trato desta tierra es algodón y hacer mantas, como casi en<br />

todo lo restante de la sierra; también tienen milpas de tabaco.<br />

A este pueblo vinieron los indios de Papalotipac, visita<br />

de las de Tlacuiloltepec (beneficio que sirven los frailes<br />

agustinos en este obispado de quien hablamos arriba), 75<br />

pidiendo que en todo caso los agregase a Xalpantepec por<br />

estar a siete leguas de su cabecera y a menos de una de Jalpa<br />

[sic], y no poder sufrir tampoco las vejaciones y molestias<br />

del religioso doctrinero. 76 Y aunque vi que tenían<br />

razón y que era necesario, hice recebir información sobre<br />

ello--rehusé el hacerlo--y escrebir al señor virrey por no<br />

revolver humores hasta que se pueda hacer con toda paz y<br />

conformidad.<br />

Domingo a la tarde, 18, después de haber hecho<br />

confirmaciones, partí de Xalpantepec en busca de Papantla<br />

por la mesa de Tusapan. 77 Y habiéndonos dicho que había<br />

74. En la época colonial el uso de apellidos no se restringía exclusivamente a<br />

señalar pertenencia a un linaje. Había cierta libertad para escoger uno específico.<br />

75. Papaloticac y Tlaculoltepec en el manuscrito. Papalotipac era cabecera<br />

de un pequeño altepetl comprendido en la alcaldía mayor de Guachinango.<br />

76. No era raro que un altepetl carente de parroquia o curato propio pidiera<br />

un traslado semejante, prefiriendo por diversas razones estar asociado con un vecino que<br />

con otro. También era frecuente que un asunto de éstos fuera motivo de discordias y<br />

desavenencias, pues no todos los interesados compartían el mismo deseo de cambio.<br />

77. Se le conoce también como mesa de San Diego o de Zanatepec. Al hacer<br />

su desvío hacia Xalpantepec, Palafox había penetrado al ambiente más estable de las estribaciones<br />

de la zona serrana que había dejado días atrás luego de visitar Chicontepec,<br />

103


sólamente seis o siete leguas, hallamos muy cerca de once,<br />

caminando por atascaderos, monte[s] cerrados y peñascos<br />

toda aquella noche, hasta las dos della, donde seis de nosotros<br />

y yo entre ellos caímos con las mulas, y algunos de los<br />

criados se quedaron en el monte por no poder llegar. Pasólo<br />

la familia con grande descomodidad aquella noche por<br />

no haber hallado camas ni bastimento ni otra alguna comodidad.<br />

El día siguiente fue día de San José. Dije misa allí<br />

mismo y descansé todo él. Y comencé la primera epístola<br />

monitiva [sic ¿monitoria?] a los beneficiados del obispado,<br />

que comienza "seis años ha", etcétera, hasta la mañana al<br />

amanecer, 20 deste mes, que habiendo dicho y oído misa y<br />

confirmado 38 indios y españoles, 78 caminamos seis leguas<br />

por buen camino, aunque algunos montes no estaban abiertos,<br />

hasta Cuauhcintla, 79 visita a cuatro leguas de Papantla<br />

y de aquella administración: su título, Santiago el Mayor.<br />

Hice una breve plática aquella tarde y díjola tambien en totonaco<br />

[...] Cano, teniente de cura de Papantla. Confirmé<br />

159 personas. Son treinta casas de indios, muy congregados.<br />

En acabando las confirmaciones hice juntar los niños<br />

y que dijesen las oraciones delante de mí; dijeronlas en totonaco.<br />

Hice allí noche y por la mañana dije misa y la oí; y<br />

volví a confirmar siete personas y partí al pueblo de Papantla.<br />

pero acto seguido retrocedió de nuevo a las tierras costeras. Justamente en este punto<br />

entró en una de las zonas más afectadas por el desplome demográfico del siglo xvi. Fuese<br />

por esa u otra razón, desde fines de ese siglo era una área casi completamente despoblada.<br />

78. Tal vez criadores de ganado, algodón o vainilla, que solían pasar temporadas<br />

viviendo en rancherías en el monte.<br />

79. Quauhcintla en el manuscrito; hoy Coatzintla. Era localidad integrante<br />

del altepetl de Papantla.<br />

104


[51. Papantla].<br />

Papantla es lugar de españoles e indios, y déstos<br />

más de 700 tributarios. 80 Fui recibido con regocijo y consuelo<br />

de unos y otros. Di la bendición episcopal solemne;<br />

leyóse el edicto breve. A la tarde hice confirmaciones a<br />

1392 y una breve plática; el beneficiado Baltasar Risueño<br />

[habló] en totonaco. A la mañana hice la visita con toda<br />

solemnidad. Prediqué largo a los españoles e indios, que<br />

muchos dellos entienden el castellano; acabáronse los oficios<br />

cerca de la una. A la tarde predicó en mexicano el padre<br />

Lorenzo López; luego confirmé 538 personas y, acabadas,<br />

me puse a confesar hasta muy de noche. Los demás<br />

sacerdotes también confesaron. El día siguiente comulgaron<br />

muchos españoles. Es virtuoso, docto y humilde el beneficiado,<br />

y muy desinteresado con los indios y españoles,<br />

y así está pobre: es muy a propósito para una prebenda.<br />

Viernes a la tarde hubo procesión. Hizose con mucho orden.<br />

Fui a una ermita, de donde traían la imagen de Cristo<br />

Señor Nuestro a la iglesia. En ella quedaron muchos indios<br />

e indias diciplinándose, y después hicieron lo mismo<br />

otras entre tanto que se decía el miserere con grande sencillez<br />

y humildad, en las espaldas, y algunos niños y niñas,<br />

que esto era de grande edificación. Hice juntar despues a<br />

los niños; dijeron delante de mí la doctrina. Están bien<br />

doctrinados, y todo aquel beneficio bien instruido, y el cura<br />

bien quisto. Aquí es el fruto tablas, mantas y pescado,<br />

aunque no tanto como en Tamiagua, y reducido sólo a dos<br />

80. Papantla (Santa María) era cabecera de un altepetl y sede de un alcalde<br />

mayor. Aunque rodeada por zonas casi deshabitadas era un centro importante de población,<br />

probablemente nutrido por sobrevivientes o emigrados de localidades desaparecidas<br />

de gran parte de la región costera.<br />

105


pescadores, que son don Juan de Miranda y una viuda llamada<br />

[...]. Por no estar allí don Juan no dejé asentados los<br />

diezmos. Vive en este lugar doña Mariana de Vargas,<br />

criada de mi señora la marquesa de Alcañices y mujer de<br />

don Juan de [...], que estaba ausente. 81 Es muy virtuosa y<br />

merece que se le ampare en cuanto se le ofreciere. En este<br />

lugar está un indio cantor y fiscal llamado don Francisco, a<br />

quien dió la vista San Miguel de Nativitas. Es el que [...]<br />

todo lo que es de la iglesia y devoción. Son buenos indios<br />

aquellos.<br />

[52. Comalteco y Jonotla]. 82<br />

[Al margen:] "En 24". Sábado de ramos fui a comer<br />

a un jacal cerca de un arroyo, a seis leguas, y a la tarde<br />

pasé el río, 83 y llegué a San Juan Baptista Comalteco, otras<br />

tres leguas, lugar congregado de los indios que se han huido<br />

de frailes; formóse siendo yo virrey y con orden mía. 84<br />

81. Alcañires en el manuscrito. Por criada se entiende que era persona allegada<br />

a los marqueses de Alcañices. El título pertenecía a la prominente familia vallisoletana<br />

Enríquez de Almanza, misma de la que provino el cuarto virrey de México, Martín<br />

Enríquez.<br />

82. La sede oficial del beneficio era y siguió siendo Jonotla, pero en 1646 el<br />

párroco residía por alguna razón en Comalteco. Téngase presente la complejidad demografica<br />

de la zona.<br />

83. El río Necaxa, ya unido al Laxaxalpan.<br />

84. Comalteco era, como se ve, fundación reciente, y está implícito que había<br />

adquirido la organización corporativa equivalente a un altepetl. Aunque Palafox atribuye<br />

el origen de Comalteco a los problemas con los agustinos, no es menos cierto que<br />

esta zona pasaba por considerables transformaciones sociales y demográficas. Individuos<br />

de muy diversa extracción social desparramados por los montes tendían a agruparse<br />

y a buscar los beneficios de una organización corporativa. El fenómeno se habría de repetir<br />

en varios sitios del rumbo en las décadas por venir. De hecho, Palafox estaba abandonando<br />

la zona más fuertemente afectada por el desplome demográfico y regresaba finalmente<br />

a las zonas serranas. En este punto en particular pasaba por una parte donde se<br />

estaba viviendo un activo proceso de repoblamiento y recomposición de estructuras so-<br />

106


Es muy buen pueblo: tiene más de cien casas, los indios<br />

son ricos; vanse aficionando mucho a la iglesia. Es beneficiado<br />

don Gonzalo Gallegos; ayudante, Alonso de Villalobos.<br />

El domingo de ramos, que fue el día siguiente, hice la<br />

procesión alrededor de la iglesia, habiendo bendecido las<br />

palmas y ramos, y los indios e indias iban echando en el<br />

suelo las tilmas y mantas que traen puestas para que pasase<br />

sobre ellas. Confirmáronse 320 personas. Es juntamente<br />

beneficiado de Jonotla, Zozocolco y Chumatlan, que son<br />

tres cabeceras, 85 don Gonzalo Gallegos, buena lengua<br />

mexicana y totonaca; los trata bien y sus iglesias las tiene<br />

decentes y adornadas.<br />

[Al margen: "En 25".] A la tarde partí a Chumatlan,<br />

86 otra de las cabeceras de Jonotla, dije misa y la oí<br />

(dista tres leguas; pasóse dos veces el río grande) el lunes<br />

santo en la parroquia. Es la advocación de Nuestra Señora<br />

de la Natividad. Confirmé por la mañana 324 personas, y a<br />

la tarde, habiendo confirmado otras 23, partí a Zozocolco,<br />

87 y llegué media hora de noche. [Al margen:] "26".<br />

Está dos leguas de distancia de camino de subidas y bajadas<br />

y, para subir al pueblo, una subida de pedregales. Es la<br />

parroquia de la advocación de San Miguel. Confirmáronse<br />

ciales y corporativas. Más adelante encontraría su entorno mucho más densamente poblado,<br />

con localidades más compactas y estables. Los altepetl y curatos ya no serían pocos<br />

y distantes entre sí, sino muchos y muy próximos, tanto o más que en ninguna otra<br />

parte del obispado.<br />

85. Véanse notas 86, 87 y 110, infra.<br />

86. Chumatlan era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero y<br />

comprendido en la alcaldía mayor de Papantla. Su encomendero lo era también de Mecatlan<br />

y Coahuitlan, que se mencionarán más adelante.<br />

87. Zozocolco (por otro nombre Tonatico; hoy Zozocolco Viejo o de Hidalgo)<br />

era cabecera de un altepetl comprendido en la alcaldía mayor de Papantla.<br />

107


en este pueblo 1434 indios. Tiene esta iglesia muchos ornamentos,<br />

custodia muy buena y otras preseas.<br />

[53. Olintla].<br />

En 27 partí a Huehuetlan, 88 después de comer. Es<br />

doctrina de Olintla, donde es beneficiado Cristobal Díaz de<br />

Anaya. Dista 3 leguas de Zozocolco, de subidas y bajadas<br />

bien penosas. La advocación de la iglesia es de San Salvador.<br />

El día siguiente, miércoles santo, a 28, llegué a Olintla<br />

a decir misa (tres leguas del mismo camino). 89 La oí, y<br />

aquella mañana hice la visita de pontifical por hallarme<br />

más desocupado la semana santa. Es beneficiado el licenciado<br />

Anaya, excelente lengua totonaca que tiene hecho arte<br />

y vocabulario y a quien encomendé los cuatro niños Sayas<br />

y Mogollón, que los criase y les enseñase virtud, letras<br />

y lengua. 90 Es hombre muy virtuoso y exemplar. El templo<br />

es muy bueno, bien aliñado y decente; la advocación de<br />

San José: los ornamentos lucidos, los indios bien doctrinados.<br />

A la tarde fui y asistí a los maitines, que cantaron con<br />

88. Gueguetlan en el manuscrito. Era localidad integrante del altepetl de<br />

Olintla (habiéndolo sido antes del de Hueytlalpa).<br />

89. Olintla era cabecera de un altepetl constituido como tal poco más o menos<br />

al tiempo de la visita de Palafox y comprendido en la alcaldía mayor de Zacatlan.<br />

Incluía a varias localidades que habían sido integrantes del altepetl de Huey-tlalpa. Ya<br />

desde antes Olintla era sede de su propia parroquia, erigida a principios del siglo xvii. El<br />

hecho de que Olintla tuviera una parroquia o curato independiente del de su cabecera<br />

política fue sin duda determinante en el proceso que lo llevó a su secesión; Palafox pudo<br />

haber tenido algo que ver en ello. El caso de Zapotitlan, que se visitará más adelante, era<br />

casi igual.<br />

90. Debe considerarse la posibilidad de que el citado "arte y vocabulario" corresponda<br />

el "Vocabulario totonaco conforme al uso de la Sierra Alta" que se conserva<br />

inédito en la Gates Collection (MS 925) de la Universidad de Tulane. Estos "cuatro niños"<br />

debieron haber sido tres, los dos Mogollón y un Sayas recogidos en Tamapache,<br />

pues Palafox mencionó haber recogido sólo a seis menores, y los dos jóvenes de Chicontepec<br />

y la niña de Tamiagua estaban claramente destinados a Puebla.<br />

108


toda solemnidad, muy bien, los indios, y hubo gran diciplina<br />

en la iglesia en el miserere. Jueves santo consagré el<br />

santo crisma y ólios con los doce sacerdotes y diáconos<br />

que ordena el pontifical, y con la misma solemnidad que en<br />

Puebla. A la tarde di de comer a doce niños indios y los<br />

llevé a la iglesia; se cantó el mandato y les lavé los pies, y<br />

predicó en totonaco el beneficiado. A la tarde asistí a los<br />

maitines y miserere y hubo otras dos diciplinas rigurosas.<br />

Viernes santo hice los oficios rezados de pontifical, y a la<br />

tarde asistí a la procesión; fuí en ella. Predicó el decendimiento<br />

el licenciado Anaya, beneficiado. A la mañana<br />

hice órdenes a [...]. Dije la misa rezada de pontifical,<br />

habiendo dicho la del pueblo primero el beneficiado, bendecido<br />

el cirio, agua y todo lo que toca a su administración.<br />

A la tarde hice los despachos y otras cartas para enviar los<br />

ordenantes. Domingo de pascua dije misa y la oí y confirmé<br />

a [...], y a la tarde a [...]. Fui a una casa a ver al fiscal,<br />

hijo de don [...], gobernador del pueblo, indios principales,<br />

que estaba muy malo y le dije los evangelios. Este<br />

día despaché el aviso que había de partir por abril, firmando<br />

diversas cartas a Su Majestad y al Consejo y respondiendo<br />

a las cartas del presidente.<br />

[54. Xopala y Chicontla].<br />

Lunes por la mañana, a dos de abril, fui a comer a<br />

Santa Catalina, visita del beneficio de Matlactlan, 91 que<br />

sirve el licenciado Jacinto López Calderón. Di orden que<br />

se cerrase aquella ermita y su cementerio. El mismo día<br />

91. Illamatlan en el manuscrito, pero es un evidente error. Santa Catalina parece<br />

haber sido una localidad casi despoblada integrante del altepetl de Matlactan.<br />

109


llegué a Xopala, 92 beneficio que sirve en vicaría el licenciado<br />

Matías de Escobar, sacerdote virtuoso y buena lengua,<br />

aunque principiante (si bien de manera que la predica);<br />

exhortéle que se perficionase en ella. Tiene este beneficio<br />

dos cabeceras, la de Xopala y la de Chicontla. 93<br />

Tendrá hasta ducientos y cincuenta indios; el trato es de<br />

algodón, agua de azahar y huevos. A la mañana, martes a<br />

3, hice la visita con toda la solemnidad que manda el manual<br />

y di algunas órdenes que constan por los autos. A la<br />

tarde predicó el beneficiado en totonaco y confirmé a [...].<br />

[55. Mecatlan y Coahuitlan].<br />

El día siguiente, después de haber confirmado y dicho<br />

misa y oídola, partí y llegué a Mecatlan, 94 beneficio<br />

que sirve en propiedad el licenciado Antonio de Acosta,<br />

sacerdote portugués. Aquella tarde confirmé a [...]. El día<br />

siguiente, a 5 de abril, hice la visita, prediqué gran rato en<br />

castellano y el licenciado Cristobal Díaz de Anaya, a quien<br />

había enviado a llamar, le di orden que les dijese en toto-<br />

92. Xopallan en el manuscrito; la sieguente vez, Xopalla. Debe recordarse<br />

que la doble ele náhuatl tiene el valor de una ele sencilla en español. Xopala (Santa María)<br />

era cabecera de un altepetl de reciente fundación comprendido en la alcaldía mayor<br />

de Zacatlan. Aparentemente había sido una localidad integrante del altepetl de Matlactlan,<br />

del que se hablará después, y en este sentido su historia habría seguido un curso parecido<br />

a la de Olintla, si bien Matlactlan, al revés de Hueytlalpa, estaba en vías de desaparecer.<br />

93. Chicontla (San Andrés; también conocido como Chila, por el nombre de<br />

su antigua cabecera) era cabecera de un altepetl comprendido en la alcaldía mayor de<br />

Zacatlan. Matlactlan, Xopala y Chila-Chicontla eran localidades muy ligadas entre sí y<br />

tenían una historia confusa complicada con un proceso radical de reorganización interna.<br />

94. Mecatlan (San Miguel; también conocido como Chachalintla) era cabecera<br />

de un altepetl adscrito a un encomendero y comprendido en la alcaldía mayor de<br />

Papantla. Su encomendero lo era también de Chumatlan y Coahuitlan, de modo que recibía<br />

los tributos de los tres altepetl.<br />

110


naco todo lo que yo en castellano. A la tarde hice confirmaciones<br />

a [...] y en volviendo a casa examiné en lengua<br />

totonaca, por medio del licenciado Anaya, eminente en<br />

ella, para satisfacción mía, a Matías de Escobar, vicario de<br />

Xopala, a quien había enviado a llamar, con la prueba más<br />

rigurosa que yo acostumbro. Pareció ser suficiente ministro,<br />

pero es bien que la vaya estudiando hasta perficionarse<br />

más en ella. Examiné también al licenciado Antonio de<br />

Acosta y no dió la misma satisfacción, antes mostró no estar<br />

habil para administrar y, por esto y otras razones, tuve<br />

por conveniente asegurar la conciencia en esta administración.<br />

A la mañana, viernes 6, dije misa con la casulla, estola<br />

y manípulo de santo fray Andrés de Olmos, de la sagrada<br />

orden de San Francisco, que fue fundador de la fe en<br />

la Totonacapa. 95 Di algunas órdenes en orden a perficionar<br />

aquella iglesia, en particular el retablo, que necesita de<br />

renovarse por una ventana que cae sobre él y lo destruye<br />

del todo. Tiene este beneficio dos cabeceras, Mecatlan y<br />

Coahuitlan. 96 Tendrá cerca de trecientos indios, aunque<br />

están muy deshechos los pueblos conforme lo que antes estaban.<br />

El trato es el mesmo.<br />

95. Se trata de uno de los primeros y más célebres evangelizadores franciscanos,<br />

y estuvo por estas tierras hacia 1540.<br />

96. Quahuitlan en el manuscrito, en ésta y en la siguiente mención. Coahuitlan<br />

era cabecera de un altepetl separado de Mecatlan y comprendido también en la alcaldía<br />

mayor de Papantla, pero dependiente del curato de Mecatlan. Coahuitlan, Mecatlan<br />

y Chumatlan, como ya se dijo, estaban adscritos a un mismo encomendero.<br />

111


[56. Matlactlan y Xuxupango].<br />

De aquí partí aquel día, después de oída y dicha misa,<br />

y llegué a comer a Matlactlan, 97 una de las cabeceras<br />

del beneficio que sirve el licenciado Jacinto López Calderón,<br />

donde después de haber dado la bendición episcopal<br />

en la iglesia me retiré a comer. Ya en Mecatlan me habían<br />

dado grandes quexas de don Juan de Castilla, indio principal<br />

y gobernador del pueblo de Coahuitlan, de cosas muy<br />

feas, y, habiéndose agravado, pareció recebir información<br />

sobre ello y aquí se comenzó su causa. A la tarde bajamos<br />

al río a ver pescar, 98 y de los pies de un criado mío llamado<br />

Isidro salió un nahuiyaque, animal ponzoñoso y mortal que<br />

se arrojó en el río huyendo y después lo mataron, y fue el<br />

primero que he visto. Sábado a 7, por la mañana, dije misa<br />

y la oí en la iglesia, la cual tiene buen retablo. Los indios<br />

son pocos y pobres. Visité en la forma acostumbrada y di<br />

orden que luego se reparase todo esto. Es titular desta<br />

iglesia la Visitación; beneficiado el licenciado Jacinto<br />

López Calderón, modesto sacerdote y muy suficiente totonaco.<br />

Confirmé a la tarde a [...].<br />

Y el día siguiente, a 8, partí a Santa María Magdalena<br />

Coutotola; y en el camino, en un mal paso, a donde<br />

había un despeñadero, se embarazó la mula en que iba un<br />

capellan mío llamado el licenciado Francisco Lorente, sacristán<br />

mayor de la catedral. A sacar los pies del lodo cayó<br />

de golpe con él al precipicio abajo, y con ser más de dos<br />

97. Matlactlan era cabecera de un altepetl comprendido en la alcaldía mayor<br />

de Zacatlan. Tras la secesión de Xopala había quedado muy despoblado y estaba en vías<br />

de desaparecer.<br />

98. El río Laxaxalpan.<br />

112


lanzas en alto y haberle pasado la mula por encima se<br />

hallaron uno y otro sin lesión. Pasamos por San Miguel<br />

Xuxupango, cabecera deste beneficio, pero no tiene más de<br />

seis indios. 99 Mandé que se cerrase la iglesia y baptisterio.<br />

Allí diximos una letanía a la Virgen, por el buen suceso. Y<br />

luego pasé por la cuchilla que llaman de Xuxupango, camino<br />

muy peligroso, y llegué a Santa María Magdalena<br />

Coutotola, 100 y a la tarde confirmé los de aquella visita,<br />

que fueron [...]. El día siguiente, después de haber dicho y<br />

oído misa, día de la Encarnación, después de haber confirmado<br />

a [...], partí a San [...] Ahuacatlan y visité de paso a<br />

San José Amistlan, sujeto a Matlactlan; 101 y es muy linda<br />

iglesia, si se cubriese, y ordené que se hiciese así con ciertas<br />

disposiciones que arbitré para ello.<br />

[57. Ahuacatlan].<br />

Llegué el mismo día lunes, a hora de comer, a San<br />

Juan Ahuacatlan, 102 y dada la bendición solemne fui a co-<br />

99. Xuxupango era la cabecera formal de un altepetl adscrito a un encomendero<br />

y comprendido en la alcaldía mayor de Zacatlan, pero se había despoblado. Aunque<br />

todavía no formalmente, otra localidad integrante del propio altepetl, Amistlan, se perfilaba<br />

como el futuro centro político y de doctrina. Con el tiempo la doctrina de Matlactlan<br />

se mudaría a este lugar.<br />

100. Era localidad integrante del altepetl de Xuxupango.<br />

101. Mactlatlan en el manuscrito. Formalmente era localidad integrante del<br />

altepetl de Xuxupango. Dependía de Matlactlan sólo en lo eclesiástico. Amistlan era ya<br />

de hecho la cabecera del altepetl y en poco tiempo sería tambien del curato, pues Matlactlan<br />

siguió la suerte de Xuxupango al quedar virtualmente despoblado.<br />

102. Ahuacatlan era cabecera de un altepetl constituido como tal poco más o<br />

menos al tiempo de la visita de Palafox, adscrito a un encomendero, y comprendido en la<br />

alcaldía mayor de Zacatlan. Incluía a varias localidades de habla totonaca que habían<br />

sido integrantes del altepetl de Zacatlan. Su historia era, pues comparable a las de Olintla<br />

y Zapotitlan, con la peculiaridad de que su parroquia era más moderna, aunque había<br />

sido visita de los franciscanos de Zacatlan (quienes le habían dado la advocación de San<br />

113


mer; allí me recibieron don Diego Bracamonte y don<br />

Andrés y don Pedro de Carabajal. Es esta doctrina nueva;<br />

la vocación de San Miguel. Tiene muchos indios. El cura<br />

es el licenciado Cabrera, buen totonaco; el templo es nuevo<br />

pero no está acabado. Despaché aquel día los pliegos a la<br />

Puebla y proveí el oficio de notario público que vacó por<br />

muerte de Pedro Ruíz Sobrino, muy buen ministro y cristiano,<br />

en Gregorio de Segovia, mi secretario. A la tarde<br />

bajé a hacer plática a los indios y predicó en totonaco el licenciado<br />

Cabrera, y por haber mucho número de gente y<br />

ser tarde reservé para el día siguiente las confirmaciones.<br />

Martes, día siguiente, hice la visita y di las órdenes que parecen<br />

por ella. Estuvieron atentísimos los indios en gran<br />

número. Tienen buena capilla de músicos y es aquel partido<br />

de los mejores que hay en toda la Totonacapa. A la tarde<br />

predicó el padre Lorenzo López, antes que yo bajase, y<br />

confirmé setecientas y noventa y ocho personas sin descansar,<br />

y me parece que confirmara otras trecientas si las<br />

hubiera. Y el día siguiente confirmé [...] y acabé de despachar<br />

a la Puebla.<br />

[58. Zapotitlan].<br />

Jueves, dicha y oída misa, salí a comer a San Antonio<br />

Tlasalayan, 103 y en habiendo comido continué para llegar<br />

a Zapotitlan, 104 y pasé por sus corredores, que son muy<br />

Juan). Ahuacatlan se mantuvo en encomienda junto con Zacatlan; su secesión parece<br />

haber sido un asunto en el que intervinieron Palafox y el encomendero.<br />

103. Era localidad integrante del altepetl de Ahuacatlan (habiéndolo sido antes<br />

del de Zacatlan).<br />

104. Zapotitlan (Santa María) tenía una historia casi paralela a la de Olintla.<br />

Era cabecera de un altepetl constituido como tal poco más o menos al tiempo de la visita<br />

de Palafox y comprendido en la alcaldía mayor de Zacatlan. Incluía a varias localidades<br />

114


eminentes precipicios, aunque estaba aderezado el camino.<br />

105 Llegamos aquella tarde, temprano. El día siguiente,<br />

viernes por la mañana, hice la visita. Es la iglesia nueva.<br />

Di algunas órdenes que parecerán por los autos. Es beneficiado<br />

el licenciado Alonso de Herrera, que tiene buena<br />

opinión de letrado en la facultad de cánones. A la tarde<br />

predicó el mismo beneficiado en totonaco [y] el padre Lorenzo<br />

López en mexicano; yo hice una plática algo dilatada<br />

y se la dio a entender el licenciado Cristobal Díaz de Anaya<br />

en totonaco. Y después confirmé cuatrocientas y cincuenta<br />

personas. Sábado por la mañana volví a confirmar<br />

y a la tarde examiné a el beneficiado. Halléle sufuciente<br />

para administrar en caso de necesidad.<br />

[59. Hueytlalpa].<br />

Domingo a 15, dicha y oída misa, salí de Zapotitlan<br />

y llegué a Hueytlalpa, dos leguas de allí, que fué cabecera<br />

de toda la Totonacapa en tiempo de los religiosos ahora<br />

ochenta años. 106 Es beneficiado el licenciado Simón <strong>García</strong><br />

y ayudante su hermano Josef <strong>García</strong>. A la tarde predi-<br />

que habían sido integrantes del altepetl de Hueytlalpa. Ya desde antes Zapotitlan era sede<br />

de su propia parroquia, erigida a principios del siglo xvii.<br />

105. Se refiere a los llamados Corredores de Hueytlalpan, que son trozos de<br />

camino abiertos en paredes de roca entre Zapotitlán y Hueytlalpan y entre este lugar y<br />

Tepango. Fueron reconstruidos en el siglo xix, con la adición de fuentes y otros monumentos<br />

de ornato. Parte de ellos fue arrasada al construir una de las carreteras modernas<br />

que comunican esos lugares. Si no han sido destruidos completamente (ojalá y no), subsisten<br />

como una obra monumental, la más impresionante en su género que pueden hallarse<br />

en el país. Debe procurarse su conservación y restauración.<br />

106. Huitlalpa en el manuscrito, en ésta y en las siguientes menciones.<br />

Hueytlalpa (San Andrés) era cabecera de un altepetl comprendido en la alcaldía mayor<br />

de Zacatlan. Fue doctrina franciscana hasta 1567. El topónimo Hueytlalpa fue usado<br />

hasta mediados del siglo xvii para designar a la mayor parte de lo que es hoy la Sierra de<br />

Puebla.<br />

115


qué y se les explicó en totonaco Josef <strong>García</strong>, el ayudante.<br />

El día siguiente por la mañana hice la visita y a la tarde<br />

confirmé cuatrocientas y cuarenta y nueve personas. Examiné<br />

a el beneficiado y su ayudante y hallé más habil al<br />

ayudante y moderadamente suficiente al beneficiado, con<br />

que hizo renunciación y dejé a su hermano por vicario hasta<br />

proveer el beneficio en propiedad. Hay una muy buena<br />

iglesia y fuerte en Hueytlalpa, que no falta sino cubrirla, y<br />

puédese hacer facilmente, y más si se le agregase Zapotitlan<br />

o Olintla, que están cerca. 107 Tiene buenos ornamentos<br />

y plata, y las casas del beneficiado son buenas, si se<br />

conservan, como lo ordené. De allí fui a comer a Iztepec,<br />

108 cuya vocación es la Asumpción de la Virgen Nuestra<br />

Señora, visita de Huey-tlalpa. Y pasando en canoa el<br />

río de San Martín Tusamapa, 109 llegué temprano a San<br />

Martín, 110 hice allí la visita el día siguiente, a 18, y confirmé<br />

a la tarde quinientas y treinta y siete personas.<br />

107. Zapotitlan y Olintla, como ya se dijo, tenían curatos aparte desde principios<br />

del siglo xvii y también se habían segregado políticamente de Hueytlalpa, o estaban<br />

a punto de hacerlo. Lo que aquí propone Palafox equivaldría a dar marcha atrás a<br />

ese proceso.<br />

108. Iztepeque en el manuscrito. Iztepec era cabecera (y única localidad) de<br />

un pequeño altepetl enclavado al interior del de Hueytlalpa, independiente de él en lo<br />

político pero dependiente de su curato.<br />

109. El río Zempoala.<br />

110. Tusamapa era localidad integrante del altepetl de Jonotla, comprendido<br />

en la alcaldía mayor de Tetela y Jonotla. Formalmente Jonotla era cabecera y sede parroquial,<br />

pero la localidad estaba por entonces decaída y ya se vio que el párroco se encontraba<br />

a la sazón en Comalteco. Unas décadas después cabecera y curato se formalizarían<br />

en Tusamapa.<br />

116


[60. Cuesala].<br />

Salí el día siguiente por la mañana, a 19, y llegué a<br />

San Francisco Cuesala, 111 donde me habían dicho que apenas<br />

había indios ni comodidad de visitar. Después hallé<br />

que son más de ducientos indios casados los de aquel partido,<br />

que con moderadísimo cuidado puede estar aquello<br />

muy cómodo y facil de administrar porque no tiene más<br />

que cubrir[se] la sacristía y la casa, que está una y otra muy<br />

bien obrada de cal y piedra, y la iglesia es de las mejores<br />

de la Totonacapa. Está allí por beneficiado el licenciado<br />

Juan de Amolín, un viejo muy buen mexicano, 112 sobradamente<br />

encogido. Si no lo hiciera se podrá facilmente<br />

disponer, agregando aquel partido a Zacapuastla, 113 con tal<br />

que tenga un teniente. Confirmé aquel día que llegué a<br />

[...].<br />

[61. Zacapuastla]<br />

Salí el día siguiente, viernes a 20, y llegué a Santa<br />

María Nauzontla, 114 visita de Zacapuastla. Tiene muy<br />

hermosa iglesia y casa. Recibiónos el beneficiado, José de<br />

Peralta, que parece muy modesto y buen sacerdote, muy<br />

111. Cuesala (Cuetzalan) era probablemente la localidad central en la reconstrucción<br />

de un antiguo altepetl denominado Quetzalcoatl, despoblado y luego absorbido<br />

por el de Tlatlauquitepec. La recuperación demográfica propició el que se estableciera<br />

un curato en esa localidad antes de la llegada de Palafox. Con estas bases, Cuesala,<br />

que a juzgar por lo dicho en la Relación crecía rápidamente, se consolidó después como<br />

cabecera de un altepetl separado, comprendido en la alcaldía mayor de San Juan de los<br />

Llanos, pero no está claro en qué momento ocurrió eso.<br />

112. Se refiere a que hablaba bien la lengua náhuatl o mexicana.<br />

113. Zapuastla en el manuscrito. La siguiente vez será Zacapoastla y en lo<br />

sucesivo Zacapuastla.<br />

114. Era localidad integrante del altepetl de Zacapuastla.<br />

117


uena lengua mexicana y totonaca. Predicó el padre Lorenzo<br />

López en mexicano y yo en castellano, y aquella<br />

misma tarde confirmé a [...]. A la mañana hice la visita y<br />

volví a confirmar y llegué a comer a San Pedro Zacapuastla,<br />

115 donde a la tarde predicó a los indios el padre Lorenzo<br />

López. Y por la mañana hice la visita y prediqué largamente<br />

a los españoles. A la tarde confirmé a [...] y el día<br />

siguiente comulgué a 53 personas que confesaron aquel día<br />

y el antecedente, y después de medio día salí de Zacapuastla.<br />

Este beneficio es muy bueno porque tiene hermoso<br />

templo y casas, los indios dóciles y bien doctrinados. El<br />

que principalmente formó este beneficio fue el licenciado<br />

Alonso Nájera, que dejó en aquel beneficio muy honrada<br />

opinión y memoria por lo mucho que trabajó en él. Dije un<br />

responso de pontifical en su sepultura y le señalé un lugar<br />

fijo a un sobrino suyo en la iglesia.<br />

[62. Tlatlauquitepec].<br />

Llegué aquella tarde a Tlatlauquitepec, 116 a donde<br />

es beneficiado el licenciado Cristobal <strong>García</strong> de Aranda,<br />

sacerdote muy virtuoso y docto, y muy recogido, gran lengua<br />

mexicana; puédesele encomendar cualquiera punto de<br />

erudición eclesiástica y dará buena cuenta dél. Es la iglesia<br />

muy buena y muy rica la sacristía, y tiene algunas pre-<br />

115. Zacapuastla era cabecera de un altepetl que se había constuido como tal<br />

hacia 1600 tras una secesión del altepetl de Tlatlauquitepec después de haber obtenido la<br />

sede de un curato propio. Estaba comprendido en la alcaldía mayor de San Juan de los<br />

Llanos.<br />

116. Tlatlauhquitepeque (Santa María) en el manuscrito. Era cabecera de un<br />

altepetl comprendido en la alcaldía mayor de San Juan de los Llanos. Fue doctrina franciscana<br />

hasta 1567. En este lugar Palafox llegaba a una franja situada entre las zonas serranas<br />

y el altiplano, zona de poblamiento en la cual la presencia española volvía a ser<br />

significativa.<br />

118


seas de plata, y no de corto precio, tan buenas como en la<br />

catedral. Predicó el padre Lorenzo López aquella tarde y<br />

yo hice la visita y prediqué el día siguiente, y a la tarde<br />

confirmé. Confesé hasta las ocho de la noche, y a la mañana<br />

comulgaron 27 personas y fuimos a la letanía de San<br />

Marcos, en su santo día, a una ermita de San Pedro, donde<br />

oyó misa el pueblo y les eché la bendición pontifical.<br />

[63. Teziuhtlan].<br />

A la tarde después de haber comido partimos y llegamos<br />

a Teziuhlan, 117 donde es beneficiado el licenciado<br />

Diego de Aranda, teólogo de muy buena opinión en lo escolástico,<br />

graduado de licenciado por la Universidad de<br />

México. Aquella tarde predicó en mexicano el padre Lorenzo<br />

López, y el día siguiente por la mañana hice la visita<br />

y prediqué, y a la tarde confirmé a [...].<br />

[64. Jalatzingo].<br />

El día siguiente comulgaron cuarenta y tres personas<br />

y salí después de comer a Jalatzingo, 118 que está dos<br />

leguas muy cortas de Teziuhtlan, donde es beneficiado don<br />

Diego de Palacios. Predicó aquella tarde el padre Lorenzo<br />

López en mexicano. El día siguiente visité y prediqué y a<br />

la tarde confirmé.<br />

117. Teziuhtlan (Santa María) era cabecera de un altepetl y sede de un alcalde<br />

mayor o corregidor. Muy cerca estaba otro altepetl separado, Atempan, sin duda<br />

visita de Teziuhtlan pero que Palafox no menciona. Por alguna razón a partir de aquí la<br />

Relación se hará más parca en sus noticias y despachará a la mayoría de los curatos en<br />

pocas palabras.<br />

118. Jalatzingo (San Francisco) era cabecera de un altepetl y sede de un alcalde<br />

mayor o corregidor. Fue doctrina franciscana hasta 1567.<br />

119


Salí de Jalatzingo después de comer a 29 de abril<br />

para Perote (hay 6 leguas de camino llano) y dormí en el<br />

hospital; y otro día, a 30, dije misa y confirmé a [...]. Y salí<br />

a la venta de la Hoya, donde comí y dormí, y hay cinco leguas<br />

de buen camino. 119 Y otro día por la mañana, después<br />

de haber dicho y oído misa y confirmado a [...], salí a<br />

Xalapa, cinco leguas de buen camino, y estuve allí aquel<br />

día y confirmé a [...]. 120 Y por la mañana, otro día,<br />

habiendo dicho y oído misa y también confirmado, salí al<br />

ingenio de don Sebastián de la Higuera, tres leguas de buen<br />

camino, a comer y a dormir. A la venta del río, 121 cinco<br />

leguas de buen camino. Y el día siguiente, 3 de mayo, dije<br />

misa y la oí en esta venta y salí a la venta de la Rinconada<br />

a comer (cinco leguas de buen camino) y a dormir a la Veracruz<br />

Vieja, otras cinco leguas de buen camino. 122 Y otro<br />

día, a 4, oído y dicho misa, salí (pasando el río en canoa y<br />

las mulas por el vado), 123 a comer y dormir a la hacienda<br />

de San Juan, de Pedro de Vértiz, que hay cinco leguas de<br />

camino llano, si bien poco usado, por ser todas sabanas sin<br />

rastro alguno.<br />

119. En estas dos jornadas Palafox recorrió una zona donde no había poblaciones<br />

que merecieran curatos particulares. Era una área poco poblada, frecuentada sin<br />

embargo por los viajeros de y hacia Veracruz, lo que explica la presencia del hospital de<br />

Perote y de varias ventas a lo largo del camino.<br />

120. Palafox ya había hecho la visita pastoral de Xalapa en 1643.<br />

121. El río Paso de la Milpa, afluente del Actopan.<br />

122. Palafox ya había estado en el ingenio citado en 1643. De nuevo, descendiendo<br />

hacia las tierras costeras, se topaba con otra zona poco habitada, pero que era<br />

frecuentada por viajeros. La Rinconada o Ixcalpan constituía un exótico y casi deshabitado<br />

enclave de la alcaldía mayor de Tuxtla, perteneciente al marquesado del Valle. La<br />

visita pastoral de Veracruz Vieja quedó pospuesta para el viaje de regreso y se detalla<br />

más adelante.<br />

123. El río de la Antigua.<br />

120


[65. Taliscoya].<br />

Y el día siguiente, a 5, habiendo dicho y oído misa,<br />

salí a Medellín, 124 visita de Taliscoya; cinco leguas. Pasé<br />

el río vadeando, 125 que es de muy buena agua. Y estos<br />

caminos de tierra caliente, por otra parte, son sin veredas y<br />

poco usados. 126 Y aquella tarde confirmé a [...], y otro día,<br />

a 6, salí muy de mañana, después de dicho y oído misa, a<br />

Taliscoya, 127 donde es beneficiado Diego Mirón; seis leguas<br />

de buen camino. Cayó gran aguacero, con truenos y<br />

relámpagos grandes, que duró tres horas, y por coger a todos<br />

poco apercebidos se mojaron hasta la camisa. Y otro<br />

día prediqué y comulgaron muchas personas, y visité el sagrario<br />

y pila baptismal y dije los responsos de los difuntos,<br />

y a la tarde confirmé a [...].<br />

[66. Albarado].<br />

Y el día siguiente, a 8, salí a las 8 del día para Albarado<br />

en canoa, por el río, que demanda poca agua. Comí<br />

al entrar del río Blanco en la misma canoa, y habiendo navegado<br />

algún trecho, que serían tres leguas, encontré con<br />

dos barcos que salieron en mi busca de Albarado y entré en<br />

uno dellos, y en el otro mi familia, y en ellos navegué hasta<br />

124. Este era un establecimiento español fundado en los años de la conquista<br />

que fracasó rotundamente.<br />

125. El río Jamapa.<br />

126. El camino principal seguía de la Veracruz Vieja a la Nueva, pero Palafox<br />

lo dejó para dirigirse a Taliscoya. La Relación omite dar razón de un altepetl vecino,<br />

Cotaxtla, ubicado en un enclave de la alcaldía mayor de Tuxtla, del marquesado del Valle,<br />

y que era también visita de Taliscoya.<br />

127. Taliscoya (Tlalixcoyan, por otro nombre Tezayuca; Santa María) era<br />

cabecera de un altepetl comprendido en la jurisdicción de la Veracruz Nueva.<br />

121


Albarado seis leguas. 128 Entré en él como a las ocho de la<br />

noche, donde me recibieron con mucha alegría, y es vicario<br />

el licenciado José Romero. Otro día prediqué e hice la<br />

procesión de la letanía. A la tarde confirmé a [...]. Y el día<br />

siguente, día de la Asención de Nuestro Señor, prediqué<br />

también y comulgaron de mi mano 113 personas con gran<br />

devoción, y visité la iglesia en la forma que en las demás<br />

partes.<br />

[67. Cosamaloapa].<br />

Y después de haber comido y confirmado a algunos<br />

salí en dos barcos a Tlacotlalpa, 129 que hay cinco leguas.<br />

Llegué a él a las 4 de la tarde (que es visita de Cosamaloapa)<br />

y me recibió el licenciado Pedro de Porras, vicario de<br />

dicho partido. Y otro día, 11 de mayo, después de haber<br />

dicho y oído misa, hice una plática y confirmé a [...]. Y<br />

habiendo comido, este día partí a Amatlan, 130 también visita,<br />

por el río, en los mismos barcos, que hay cinco leguas,<br />

y llegué a este pueblo a las cuatro de la tarde, y el día siguiente<br />

a las 12 salí por tierra dos leguas (y los barcos por<br />

el mismo río, que hay cinco leguas) a Cosamaloapa, 131<br />

128. Albarado era una localidad de población mezclada de diversos orígenes,<br />

aunque formalmente ocupaba el lugar de Atlacintla, localidad integrante del altepetl<br />

de Tlacotalpa, a la que vitualmente absorbió. Estaba comprendido en la alcaldía mayor<br />

de la Veracruz Nueva.<br />

129. Tlacotlalpa (San Cristóbal) era cabecera de un altepetl comprendido en<br />

la alcaldía mayor de la Veracruz Nueva. Los barcos navegaban por el río Papaloapan.<br />

130. Amatlan (San Pedro) era cabecera de un pequeño altepetl comprendido<br />

en la alcaldía mayor de Cosamaloapa. En la misma posición se hallaba el vecino Ixmatlahuacan,<br />

que Palafox no menciona.<br />

131. Cosamaloapa (San Martín) era cabecera de un altepetl y sede de un alcalde<br />

mayor. Estaba surgiendo como un centro donde se agrupaban los sobrevivientes<br />

de diversas localidades cercanas fuertemente afectadas por las pasadas epidemias.<br />

122


donde habiendo llegado a las ocho de la mañana dixe misa<br />

en la capilla de Nuestra Señora, imagen de gran devoción y<br />

milagrosa. Y el día siguiente, 13, visité la iglesia y prediqué,<br />

y a la tarde confirmé a [...]. Y el siguiente día comulgué<br />

de mi mano a muchas personas y a la tarde confirmé<br />

también.<br />

Y luego, a las cuatro, me embarqué en los mismos<br />

barcos para Tlacotlalpa, diez leguas por el río mismo, y<br />

cené a dos leguas de Cosamaloapa, en tierra del obispado<br />

de Guaxaca, que divide este río, y llegué a Tlacotlalpa<br />

martes a 15 a las siete de la mañana, y luego dije y oí misa.<br />

Y este mismo día a la tarde, después de comer y confirmar,<br />

confesé algunas personas y salí a las 5 de la tarde para Albarado.<br />

Y habiendo navegado más de dos leguas sobrevino<br />

un huracán de viento sur que cogió los barcos en un tablaco<br />

que llaman de Tequiapa, 132 y, por el riesgo que podía<br />

haber, me recogí aquella noche, arribando vía recta al Tejar,<br />

todo camino donde fue un sin número la máquina que<br />

hubo de mosquitos y calor. Y otro día por la mañana salí<br />

después de haber amanecido para Albarado, que hay una<br />

legua por el mismo río, donde llegué a las ocho y dixe y oí<br />

misa. Y a la tarde confirmé a [...]. Y el día siguiente, a 17,<br />

salí con los mismos barcos por una laguna que forma el río<br />

Blanco a los Palos Secos, 133 a comer, donde había enramada<br />

y me recibió el licenciado Diego Mirón (que hay, desde<br />

Albarado, cuatro leguas). Y a la tarde salí a [...] la hacienda<br />

de don Martín Sarmiento, que hay tres leguas por tierra,<br />

donde llegué a las cinco y me recibió con mucho agasajo.<br />

132. Tal vez se refiere a un tablacho o compuerta que daba acceso a la laguna<br />

de Tiquiapan.<br />

133. Es la zona de la laguna Camaronera.<br />

123


Y esta noche fue penosísima de mosquitos y calor, en tanta<br />

manera, que me obligó a partir otro día a las tres de la mañana<br />

para la boca del río de Medellín, 134 que hay cuatro<br />

leguas (y dos dellas de playa), donde llegué a decir e oir<br />

misa a las ocho. Y me recibió el licenciado Andrés González,<br />

que asiste a administrar a los pescadores de aquellos<br />

ranchos.<br />

[68. Veracruz Nueva].<br />

Y por la tarde, habiendo venido por mi orden la carrocilla,<br />

partí en ella a la Nueva Veracruz, dos leguas de<br />

camino, todo de playa. 135 Y habiendo llegado a los hornos<br />

de cal, y salido desta ciudad gran concurso de gente, me<br />

puse capa de coro, y a caballo, donde me recibió la ciudad<br />

con grande alboroto de todos, y entrando por la muralla de<br />

la Merced disparó la fuerza de San Juan de Ulúa 13 piezas,<br />

136 y proseguí en el acompañamiento hasta llegar a la<br />

iglesia parroquial (estando todas las calles colgadas y ricamente<br />

aderezadas y muchísima gente en las ventanas y<br />

balcones), donde me recibió toda la clerecía. Y habiendo<br />

hecho oración y echado la bendición solemne, vine a casa,<br />

donde hallé una compañía de infantería de milicia en gala,<br />

134. El río Jamapa.<br />

135. La ciudad de la Veracruz Nueva era la población más importante del<br />

obispado después de Puebla y poseía, naturalmente, una organización netamente española,<br />

además de ser sede de un alcalde mayor con título de gobernador. Su población, sin<br />

embargo, era social y étnicamente muy variada. La ciudad tenía la peculiaridad de ser la<br />

única localidad de importancia en medio de una extensa región donde predominaban pequeños<br />

asentamientos dispersos o deshabitados, restos de un poblamiento prehispánico<br />

totalmente diezmado. Palafox se detuvo aquí varios días, y las páginas que siguen son<br />

las únicas en la Relación que dan idea de las actividades de una visita pastoral en un medio<br />

urbano.<br />

136. Lua en el manuscrito. En la siguiente ocasión será Hulua.<br />

124


que me hicieron salva. Y no permití guardia, habiendo<br />

prevenido con dos cartas antes de entrar en esta ciudad al<br />

gobernador don Juan de Córdoba (y castellano de la plaza),<br />

para que no disparase la fuerza, ni gastase pólvora, ni la infantería<br />

del presidio.<br />

Otro día, sábado 19, salí a la tarde a la parroquia,<br />

donde recé el rosario de Nuestra Señora con mi familia, y<br />

el domingo 20 asistí en ella a la misa y a la tarde visité los<br />

conventos de religiosos. Y el lunes 21, segundo día de<br />

pascua, hice órdenes particulares con dispensación de Su<br />

Santidad y ordené de evangelio al licenciado [...] de Esparragosa.<br />

137 A la tarde salí y fui a visitar los dos hospitales,<br />

viejo y nuevo. Martes 22 dije y oí misa en la parroquia, visité<br />

el sagrario, y prediqué en ella con gran concurso y auditorio<br />

de gente muy lucida, de manera que después del<br />

sermón se cantó la confesión y dí la bendición solemne, y<br />

se pusieron velas en la calle para que hubiese bastante lugar<br />

para la gente, por amor de el sol. 138 Miércoles 23 por<br />

la mañana asistí en la iglesia y dixe misa y la oí; y comencé<br />

a hacer a la tarde las confirmaciones en el hospital<br />

de Nuestra Señora. Hubo gran concurso de gente; confirmáronse<br />

[...]. Volví por la iglesia a rezar el rosario a la<br />

Virgen y iba acudiendo ya mucha gente.<br />

Jueves 24, habiendo dicho misa en mi oratorio, comencé<br />

a hablar a los vecinos para que se hiciese algún socorro<br />

a la iglesia y se pudiese continuar, y a la tarde hice<br />

confirmaciones y demás exercicios ordinarios. Viernes 25<br />

abajo.<br />

137. Tal vez el licenciado Mateo Rodríguez de Esparingosa mencionado más<br />

138. Velas, obviamente, de barco, a guisa de toldos.<br />

125


dixe y oí misa e hice órdenes menores en el hopital nuevo<br />

de Nuestra Señora de la Asumpción y ordené a 16, de grados<br />

y corona, todos vecinos de la Veracruz. Sábado 26<br />

dixe y oí misa en la parroquia, hice órdenes mayores, y ordené<br />

a quince con la asistencia de toda la ciudad. Y fue<br />

acto que se holgaron mucho de verle por no haberlo visto<br />

nunca. A la tarde fui a la parroquia y recé el rosario. Domingo<br />

27 dixe y oí misa en la parroquia, dixe los responsos,<br />

visité la pila baptismal y los santos oleos con mucho<br />

concurso de gente; a la tarde hice confirmaciones. Este día<br />

ordené antes de ir a la parroquia, en mi oratorio, a cuatro<br />

de órdenes menores, vecinos de aquella ciudad. Lunes 28<br />

dixe misa en mi oratorio y la oí, y a la tarde bapticé tres ingleses<br />

y un moro. Fue un acto solemnísimo, en la parroquia.<br />

Fue padrino de todos cuatro el sargento mayor Juan<br />

de Chavarría. Salí vestido de pontifical, con toda la clerecía<br />

en procesión con su cruz alta y ciriales. Al entrar de la<br />

iglesia, 139 recebí a los baptizantes, que venían con túnicas<br />

moradas y debajo otras blancas que se descubrieron después<br />

de haber profesado nuestra santa fe católica. Fue<br />

ternísimo acto para la ciudad.<br />

Martes 29 dixe y oí misa en mi oratorio, y a la tarde<br />

continué las confirmaciones, fui a la parroquia y recé el rosario,<br />

a donde ascistía mucha gente. Miércoles 30 dixe y<br />

oí misa en mi oratorio, y mandé se citasen todos los clérigos<br />

para las dos de la tarde, a los cuales hablé a cada uno<br />

en particular y después les hice plática a todos juntos en mi<br />

casa. Jueves 31, día de Corpus, celebré solemnemente misa<br />

en la parroquia y después me vestí de pontifical con ca-<br />

139. En el manuscrito se lee un "a donde" que no hace sentido.<br />

126


pa pluvial y se hizó la procesión, con toda solemnidad por<br />

las calles, que se acostumbra en aquella ciudad. Y saliendo<br />

la procesión por la plaza hizo la salva la fuerza de San<br />

Juan de Ulúa disparando 34 piezas con bala, y toda la<br />

mosquetería los soldados della por tres veces. Y mientras<br />

se hacía esta salva se hizó mansión en un altar que tenían<br />

muy bien aderezado los padres de la Compañía de Jesús.<br />

Cantóse una chanzoneta y la oración. Prosiguióse la procesión<br />

y entrando por la plaza hizo salva toda la infantería<br />

de la ciudad. Entramos en la parroquia, la cual estaba muy<br />

bien colgada y aderezada de láminas y cuadros. A la tarde<br />

asistí en la parroquia, a donde recé maitines, y mientras se<br />

cantaron algunas chanzonetas por los de la capilla vestíme<br />

con capa pluvial y encerré el Santísimo Sacramento,<br />

mostrándoselo primero al pueblo. Después recé el rosario<br />

en el altar de Nuestra Señora de la Antigua. Viernes primero<br />

de junio dixe y oí misa en mi oratorio y fui a la parroquia<br />

y asisití a la misa mayor y sermón, y di la bendición<br />

solemne, de pontifical, que se acostumbra después del<br />

sermón, que lo predicó el bachiller Pedro de Castro, vecino<br />

y nacido en aquella ciudad. Y después fui al hospital de<br />

Nuestra Señora a hacer algunas confirmaciones que faltaban.<br />

En el resto de aquellos días hablé a los vecinos del<br />

lugar en razón de la limosna para que se acabe la iglesia de<br />

aquella parroquia, y junté doce mil pesos de eclesiásticos y<br />

seculares, dados éstos con mucho amor y voluntad.<br />

[69. Veracruz Vieja].<br />

A las dos de la tarde fui a la iglesia mayor y dije el<br />

responso postrero y recé el itinerario; hice oración al Santísimo,<br />

que estaba descubierto por ser octava de Corpus, y<br />

127


salí para la Veracruz Vieja, 140 a la cual llegué a las seis de<br />

la tarde, donde pasé el río en canoa. 141 Allí me recibieron.<br />

Fui a la parroquia, a donde me recibieron con palio, como<br />

se acostumbra, y después de cantada la oración por el preste<br />

di la bendición solemne. Sabado 2 hice la visita de pila<br />

baptismal y sanctos óleos. Aquella parroquia no tiene sagrario;<br />

dejé orden se hiciese brevemente. Es beneficiado<br />

de aquel partido el bachiller Cristóbal Rodríguez Méndez.<br />

A la tarde hice plática al pueblo y confirmaciones.<br />

Domingo 3 di[je] y oí misa muy de mañana y salí al<br />

pueblo de San Francisco Atocpan, y anduve en la carroza<br />

tres leguas, y en un arroyuelo comí yo y mi familia, donde<br />

había muchos mosquitos. Desde allí subí a mula y llegué<br />

al pueblo de Atocpan a las once del día, donde me recibió<br />

el licenciado Luis Ortíz, beneficiado de Naulinco, por ser<br />

este pueblo visita suya. 142 A la tarde hice confirmaciones<br />

a [...]. Lunes 4 dixe y oí misa en Atocpan, y después de<br />

comer salí para el jacal de los pastores.<br />

Hizo mucho sol en las seis leguas que caminé aquella<br />

tarde. Llegé una hora antes que anocheciese y hallé una<br />

ramada para dormir, porque en el jacal que se había de disponer<br />

para eso hallaron los indios tres víboras: mataron la<br />

140. Esta fue, como es sabido, la primera fundación de Veracruz. Se conservaba<br />

como una localidad pequeña y era sede de un alcalde mayor diferente. El entorno,<br />

otrora ocupado por varios altepetl totalmente desaparecidos (como Zempoala) se estaba<br />

reocupando con ranchos ganaderos y población de origen africano.<br />

141. Una vez más, el río de la Antigua.<br />

142. Naolingo en el manuscrito. Los habitantes de Atocpan (ya mencionado<br />

en la primera visita) fueron atendidos por Palafox durante su primera visita, pero él no<br />

fue personalmente al lugar, que era entonces visita del párroco de Tlacuilolan. También<br />

Naulinco dependía de él cuando Palafox realizó su primera visita, aunque en 1646 ya era<br />

beneficio aparte.<br />

128


una y las dos se escondieron en el jacal. A la familia les<br />

hicieron las camas en el campo. Martes 5 dixe y oí misa<br />

en una ramada y salí a las cinco de la mañana, y habiéndome<br />

dicho que no había cinco leguas desde allí a un rancho<br />

que llaman Suchique el Nuevo, llegué a él a la una y<br />

más de la tarde, habiendo caminado ocho o nueve leguas<br />

de camino muy peligroso, de peñas y cerros que tenían<br />

muchos precipicios. Llegué cansado, y toda la familia, y<br />

hallamos en la hacienda tan poco socorro que apenas había<br />

donde guardarse del sol. 143<br />

[70. Mitzantla].<br />

Comí con alguna incomodidad y, preguntando qué<br />

tanto había de allí a Colipan, visita de Mitzantla, me dijeron<br />

que dos leguas, y con deseo de descansar salí luego<br />

que comí y llegué a la oración a Colipan, 144 donde habia<br />

mas de cuatro leguas. Miércoles, a 6, dixe y oí misa y confirmé<br />

a [...]. A la tarde salí para Mitzantla. 145 Hay de camino<br />

tres leguas, y muy ameno, y tierra menos caliente.<br />

Pasamos un río que se llama de Mitzantla. Entré en el<br />

pueblo después de la oración, donde me recibió el licen-<br />

143. Palafox entraba de nuevo en una zona entre las sierras y las regiones<br />

costeras, poco habitada y difícil de recorrer, semejante a la que días atrás había conocido<br />

entre Tihuatlan y Papantla. La pobreza del rancho o hacienda (el actual Juchique de Ferrer)<br />

era reflejo del aislamiento del lugar. Un siglo atrás, sin embargo, había habido por<br />

esta región altepetl numerosos y poblados, como Tlacotepec, Tlatela y otros, de los que<br />

no quedaba casi rastro. Subsistía, sin embargo, Chicoacentepec (Chicoasen), ya mencionado<br />

en el curso de la primera visita. Recuérdese la compleja situación señalada cuando<br />

Palafox pasó por las inmediaciones visitando el curato de Tlacuilolan en 1643.<br />

144. Colipan era cabecera de un altepetl comprendido en la alcaldía mayor<br />

de la Veracruz Vieja.<br />

145. Mitzantla era cabecera de un altepetl comprendido en la alcaldía mayor<br />

de la Veracruz Vieja.<br />

129


ciado Baltasar Rodríguez Sambrano con las ceremonias<br />

acostumbradas. Di la bendición solemne. Jueves, a 7, dije<br />

y oí misa, hice la visita y prediqué. Tiene esta iglesia por<br />

titular a Nuestra Señora de la Asumpción. A la tarde hice<br />

confirmaciones a [...]. Viernes, a 8, dije y oí misa y a la<br />

tarde confirmé a [...]. Confesaron, y comulgué algunas<br />

personas. La lengua que hablan estos naturales es totonaca.<br />

[71. Tlapacoya].<br />

Sábado 9 dije y oí misa y salí a dormir a un trapiche<br />

del bachiller Cristóbal Godínez, donde me recibió. Y<br />

por irme agravando el achaque y estar la capilla lejos y<br />

desacomodada hube de decir misa dentro de casa, oirla, y<br />

hacer las confirmaciones. Partí después de comer, y andando<br />

cinco leguas aquella tarde llegué a Tlapacoya, 146<br />

donde, dada la bendición episcopal, descansé un poco.<br />

Recibí los pliegos de España (que me había traído el licenciado<br />

Mateo Rodríguez de Esparingosa, sacerdote de la<br />

Veracruz), 147 que venían a ser duplicado de el último que<br />

había venido, dando aviso de que llegaría la armadilla y<br />

poco después la flota. Escrebí a la Veracruz, al comercio,<br />

sobre lo que el señor conde de Castillo me encargaba en el<br />

146. Tlapacoya, identificado también como Yohualtlacualoyan, era cabecera<br />

de un altepetl comprendido en el corregimiento o alcaldía mayor de Jalatzingo. Casi desintegrado,<br />

parece sin embargo haber estado en proceso de reconstruirse en forma parecida<br />

a la que se observó al respecto de Cuesala. La Relación no es explícita respecto a si<br />

había allí una parroquia o no, pero puesto que se hizo visita formal puede entenderse que<br />

el bachiller del trapiche era el cura.<br />

147. Tal vez se trataba del licenciado Esparragosa que Palafox había ordenado<br />

en Veracruz.<br />

130


punto de los registros. 148 Lunes por la mañana dije misa y<br />

la oí. Hice la visita en la forma que en los demás lugares y<br />

a la tarde hice confirmaciones, donde se confirmaron [...].<br />

Partí el día siguiente por la mañana, después de dicha<br />

y oída misa, por un camino nuevo que se abrió a Azala<br />

para salir a Perote. 149 Llegué a las tres de la tarde. El día<br />

siguiente, martes, pasé a Tepeyahualco, 150 donde hallé a<br />

don Antonio de Peralta, que me salió a recebir con otros<br />

labradores, y visité e hice confirmaciones a [...].<br />

[72. Tzauhtla].<br />

El día siguiente, miércoles, partí y llegué a comer a<br />

la estancia de doña María de Cabrera, y de allí a dormir a<br />

Santiago Tzautla, 151 de donde es beneficiado el licenciado<br />

José de Torrez. La iglesia es muy buena, y la casa. Sábado,<br />

día siguiente, hice la visita por la mañana y confirmé a<br />

[...].<br />

148. Se refiere a buques sueltos, como el navío de aviso y acompañantes que<br />

precedían a la flota proveniente de España y Cuba.<br />

149. Azala (Atzalan, también conocido como Mezcaltzingo) era un altepetl<br />

comprendido en el corregimiento o alcaldía mayor de Jalatzingo. Al parecer había sido<br />

asignado al curato de Tlapacoya, pero antes había tenido el suyo propio. Su encomendero<br />

lo era también de Acaxochitlan y Pahuatlan, ya mencionados, de manera que recibía<br />

los tributos de los tres altepetl. En este lugar, tras atravesar de nuevo una parte más poblada<br />

de las zonas serranas, Palafox ascendía una vez más al altiplano, aunque por breve<br />

trecho.<br />

150. Tepeiahualco en el manuscrito. Ya se comentó la naturaleza de Perote<br />

y Tepeyahualco en las notas a la primera visita. A sus alrededores había buen número de<br />

haciendas establecidas desde el siglo xvi. Esta zona estaba deshabitada en el momento<br />

de la conquista, probablemente por la ausencia de aguas superficiales. Los labradores<br />

españoles perforaron norias muy profundas para regar sus siembras.<br />

151. También llamado Xonacatlan, era cabecera de un altepetl asignado a un<br />

encomendero y comprendido en la alcaldía mayor de San Juan de los Llanos. Palafox<br />

entraba de nuevo a una zona de poblamiento antiguo y estable, en la parte más alta de las<br />

zonas serranas.<br />

131


[73. Tetela].<br />

Por la tarde hice una breve plática, y el día siguiente,<br />

domingo, dixe misa y comulgué algunas personas y<br />

partí a Tetela, 152 siete leguas muy largas y de mal camino.<br />

Este beneficio es pobre y corto. El beneficiado es don Pedro<br />

de Anzures, sacerdote virtuoso y antiguo y muy buena<br />

lengua mexicana. Allí confirmé a [...]. La vocación de la<br />

iglesia es de la Asumpción de la Virgen.<br />

[74. Itztaquimitztitlan].<br />

El día siguiente, lunes, hice la visita, y en acabando<br />

de comer partí a San Francisco Itztaquimitztitlan, 153 siete<br />

leguas largas de mal camino (que nos llovió en las tres).<br />

Es beneficiado deste partido el licenciado don Pedro Guerrero,<br />

buena lengua mexicana. El pueblo está muy bien<br />

congregado y es numeroso, y la iglesia hermosísima, y casa<br />

y cementerio muy bueno. El día siguiente por la mañana<br />

hice la visita. Predicó a la tarde el padre Lorenzo<br />

López, en mexicano, y confirmé a [...].<br />

[75. San Juan de los Llanos].<br />

Por la mañana, dicha y oída misa, partí y llegué a<br />

hora de comer a San Juan de los Llanos, 154 y a la tarde hice<br />

152. Tetela era cabecera de un altepetl y sede de un alcalde mayor.<br />

153. Era cabecera de un altepetl adscrito a un encomendero y comprendido<br />

en la alcaldía mayor de San Juan de loa Llanos. Fue doctrina franciscana hasta 1567.<br />

154. San Juan de los Llanos, también llamado San Juan Itztaquimitztitlan o<br />

Tlaxocoapan, era cabecera de un altepetl constituido como tal tras una secesión del altepetl<br />

de Itztaquimitztitlan. Era sede de un alcalde mayor. Su formación, hacia 1563, había<br />

sido resultado del reciente proceso de poblamiento de esta zona que anteriormente<br />

había sido frontera de guerra. Su población, sin embargo, comprendía buen número de<br />

españoles y mestizos. Compárese con Ixtacuixtlan/Nativitas (cuyo caso se analizó en el<br />

132


confirmaciones a [...]. El día siguiente hice la visita y prediqué<br />

a los españoles que concurrieron de aquellas estancias,<br />

y después de comer hice procesión a San Lázaro y<br />

confirmé a [...], y confesamos hasta cerca de las nueve de<br />

la noche. El día siguiente comulgué a [...]. Es beneficiado<br />

deste partido el licenciado Juan de Villanueva, sacerdote<br />

antiguo y virtuoso, y buen mexicano. Tiene un sobrino<br />

que le asiste, llamado don Diego de Villanueva: es buen<br />

estudiante, teólogo y lo suficiente en mexicano. Tiene por<br />

compañero al bachiller Francisco de Miranda, buen mexicano.<br />

[76. San Salvador el Seco].<br />

De allí partí a comer a la venta de Vicencio y a<br />

dormir a San Salvador el Seco. 155 Hay de camino [...]. Y<br />

el día siguiente, sábado, hice la visita y confirmé a [...] y a<br />

la tarde a [...]. Es beneficiado el licenciado Mateo de Moras,<br />

muy buen sacerdote y canonista. Sabe muy bien las<br />

lenguas otomí y mexicana y administra suficientemente en<br />

la chocha. Es muy linda la iglesia de San Salvador y el retablo<br />

de el altar mayor y los dos de los colaterales son muy<br />

buenos.<br />

curso de la segunda visita). Palafox regresaba en este punto, una vez más y en definitiva,<br />

a las tierras frías del altiplano.<br />

155. San Salvador el Seco (también llamado Cuauyahualulco) era cabecera<br />

de un altepetl constituido como tal tras una secesión de los altepetl de Tecamachalco y<br />

Quecholac. Estaba comprendido en la alcaldía mayor de Tepeaca. Su formación parece<br />

haber sido resultado de un reciente proceso de poblamiento no muy diferente del experimentado<br />

en San Juan de los Llanos.<br />

133


[77. Chalchicomula].<br />

Partí aquella tarde, sábado, víspera de San Juan, a<br />

San Andrés Chalchicomula, 156 donde es beneficiado el bachiller<br />

Juan de Caravajal, hermano de el licenciado Mateo<br />

de Moras. Es buen sacerdote; sabe las lenguas mexicana,<br />

chocha y misteca. La iglesia es buena y nueva, y la casa<br />

muy bonita. Falta por mejorar la capilla mayor, alzándola<br />

y asegurándola. Domingo 24, día de San Juan, hice la visita.<br />

Prediqué porque había mucha gente española y principal<br />

y después confirmé a [...]. A la tarde torné a confirmar<br />

y salí a las tres al pueblo de San Salvador el Seco, donde<br />

había estado. Llegué a las seis de la tarde y vine en carroza.<br />

[78. Nopalucan].<br />

El día siguiente, lunes veinte y cinco, dixe y oí misa<br />

y confirmé a [...], y después salí a las diez del día a Nopalucan.<br />

157 Y de camino entré en la troje donde se recojen<br />

las semillas que pertenecen a los diezmos de la catedral y<br />

di orden que se reparase con echarle algunas rafas en algunas<br />

partes, que estaba muy maltratada. Llegué al dicho<br />

pueblo de Nopalucan al mediodía, donde me recibió el bachiller<br />

Nicolás Dionis Montaño, muy buena lengua otomí.<br />

Di la bendición episcopal, y a la tarde, el mismo día, hice<br />

156. Chalchicomula era cabecera de un altepetl constituido como tal tras una<br />

secesión de los altepetl de Tecamachalco y Quecholac. Estaba comprendido en la alcaldía<br />

mayor de Tepeaca.<br />

157. Nopalucan (Santiago) era cabecera de un altepetl comprendido en la alcaldía<br />

mayor de Tepeaca.<br />

134


confirmaciones a [...] y salí a dormir a Amozoc, 158 donde<br />

me recibió el licenciado don Juan de Anzurez.<br />

El día siguiente, 27, después de haber dicho y oído<br />

misa, salí con algunos capitulares que me habían salido a<br />

recebir el día antes al pueblo de Santa Isabel, 159 visita de<br />

Tepeaca. Llegué a la Puebla a las once del día, con mucha<br />

alegría del pueblo, donde me recibió todo el cabildo y clerecía<br />

con sobrepellices. Entré en la catedral cantando la<br />

capilla el te Deum laudamus y el doctor don Juan de Vega,<br />

deán de esta catedral, la oración. Di gracias a Dios de<br />

haberme vuelto con bien de este viaje. De allí me fui a mi<br />

palacio, acompañado de mucha gente secular y eclesiástica.<br />

158. Amozoque en el manuscrito. Fue visitado en 1643, aunque en aquel<br />

entonces su beneficiado era otro.<br />

159. Santa Isabel Tepetzala. Era localidad integrante del altepetl de Tepeaca.<br />

135


INDICE ONOMASTICO Y TOPONIMICO<br />

Los topónimos en negritas corresponden a altepetl. Sólo para éstos se especifica la<br />

advocación.<br />

Acajete o Acaxetl (Tepeaca), 13<br />

Acapan (Tehuacan), 23<br />

Acapetlahuacan o Atlixco S Pedro<br />

(Atrizco), 59-60<br />

Acatepec (Cholula), 58<br />

Acatepec, Huatusco u Otlaquiztlan (S<br />

Antonio), 40-43<br />

Acatlan (Tepeaca), 13<br />

Acatlan (S Andrés), 54<br />

Acatzinco (S Juan/S Marcos), 15-16<br />

Acaxetl o Acajete (Tepeaca), 13<br />

Acaxochitlan (Asunción), 85-88, 91, 134<br />

Acebedo Juan de, de Cholula, 59<br />

Acocotla (Tecali), 10-11<br />

Acosta Antonio de, cura de Mecatlan, 112<br />

Acultzinco (S Juan Bautista), 28-29, 35<br />

Acultzingo, cumbres de, 28<br />

Adal de Mosquera Antonio, cura de<br />

Tehuacan, 24, 26<br />

Adame Francisco, cura de Tamapache, 97<br />

Aguilar Alonso de, de Tlacuilolan, 55<br />

Ahuacatlan (S Juan/S Miguel), 115-117<br />

Ahuacomulican (Guacachula), 67<br />

Ahuatepec (Tecali), 11<br />

Ahuehuetzingo (Chietla), 64<br />

Ahuilizapan u Orizaba (S Miguel), 28, 30,<br />

34-35, 87, 102<br />

Ajajalpan (Tecali), 11<br />

Albarado, 124, 126<br />

Alcañices, marquesa de, 107<br />

Alfaro Juan, agustino de Tututepec, 92<br />

Almoloncan o Almolonga (S Juan<br />

Bautista), 55<br />

Almoloya (Tecali), 10-11<br />

Almoloyan, ingenio de (Naulinco), 52<br />

Almozín Juan de, de Quecholac, 18<br />

Alpatlahua (Cuezcomatepec/Chocaman),<br />

39<br />

Alpatlahuac (Tecali), 10-11<br />

Alseseca (Tecamachalco), 19<br />

Alta Sta María la (Tlacotepec), 20<br />

Altepexi (Tehuacan), 23<br />

Alvarado, 124, 126<br />

Alvarado Gabriel de, cura de Nativitas, 70<br />

Alvarez Hierónimo, de Zacatlan, 84<br />

Alzorris Josef de, de Córdoba, 38<br />

Amatlan (S Pedro), 125<br />

Amatlán de los Reyes (Tequila/Córdoba),<br />

38<br />

Amecaque (Guacachula), 67<br />

Amistlan (Xuxupango), 115<br />

Amolan (Tehuacan), 22-23<br />

Amolín Juan de, cura de Cuesala, 119<br />

Amozoc (Asunción/S José), 6-8, 138<br />

Antonio de, agustino de Xicotepec, 89<br />

Anzures Pedro de, cura de Tetela, 135<br />

Anzurez Juan de, cura de Amozoc, 138<br />

Apetatitlan (Chiauhtempan), 73<br />

Apitzaco (Texcalac), 75, 81<br />

Apulco (Tulancingo?), 93<br />

Aquilan (Maltrata), 35<br />

Aragón Nicolás de, cura de Chietla, 63<br />

Aranda Diego Antonio de, cura de<br />

Tecamachalco, 19<br />

Aranda Diego de, cura de Teziuhtlan, 122<br />

Arias Gabriel, prior franciscano de Atrizco,<br />

60<br />

Arias Tomás, de Tehuacan, 24<br />

Arrieta Francisco de, cura de Quimichtlan,<br />

45<br />

Artiaga Andrés de, provincial franciscano,<br />

77<br />

Atempan (S Francisco), 121<br />

Aticpac (Acatzinco), 16<br />

Atla/Metateyuca (Huitzilpopocatlan), 103<br />

Atlacintla (Tlacotlalpa), 124<br />

Atlahuilco (Tequila), 33<br />

Atlanca (Tequila), 33<br />

Atlangatepec (S Juan/S Agustín), 82-83<br />

Atlangatepec S José, 83<br />

139


Atlaquillulam (Tepeaca), 13<br />

Atlihuetzan (Concepción/S Dionisio), 81-<br />

83<br />

Atlimiloya (Calpa), 68<br />

Atlixco S Pedro o Acapetlahuacan<br />

(Atrizco), 59-60<br />

Atlixco o Atrizco (Visitación), 59-61, 62<br />

Atocpan (S Francisco), 52, 54, 131<br />

Atoyatempan (Tecali), 10-11<br />

Atrizco o Atlixco (Visitación), 59-61, 62<br />

Atzalan, Azala o Mezcaltzingo (S Andrés),<br />

85, 91, 132<br />

Atzitzihuacan (Guacachula), 67<br />

Atzompan u Ozumba (Atlangatepec), 82<br />

Avila Andrés de, de Cholula, 58<br />

Axalpa (Tehuacan), 23<br />

Ayacaxiquitzco (Chietla/Teutlalco), 64<br />

Azala, Atzalan o Mezcaltzingo (S Andrés),<br />

85, 91, 132<br />

Azopan (Tzoncoliuhcan), 32<br />

Aztatzinca (Tzoncoliuhcan), 31-32<br />

Baca Diego de, cura de Tlaxcala, 74, 80<br />

Báez Simón, notario, 11<br />

Baldolomar y Saldaña, María, 101-102<br />

Barbero Cristóbal, cura de Cuauhtinchan, 9<br />

Barranca Grande, 46<br />

Barrientos Juan de, teniente de<br />

Atlangatepec/Tlaxco, 83<br />

Belasco Francisco de, cura de Tecali, 12<br />

Benítez Quintanilla Cristóbal, cura de<br />

Guacachula, 66<br />

Berastigui el viejo, cura de Tlacotepec, 80<br />

Beristáin Antonio de, 40<br />

Brabo Melchor, cura de Apitzaco, 75<br />

Bracamonte Diego, corregidor de Zacatlan,<br />

84, 116<br />

Buiza Joan de, de Tecamachalco, 19-20<br />

Cabrera María de, estancia de (Tzauhtla),<br />

135<br />

Cabrera, licenciado, cura de Ahuacatlan,<br />

116<br />

Calcahualco (Cuezcomatepec/Chocaman),<br />

39, 42<br />

Calderón Jacinto, cura de españoles de<br />

Itzúcar, 62<br />

Calipa (Cozcatlan), 25<br />

Calpa (S Andrés/S Sebastián), 67-69<br />

Caltenco (Tecali), 10-11<br />

Cámara Juan de la, canónigo de México, 77<br />

Cano, de Papantla, 106<br />

Cañada S Antonio (Tehuacan), 23<br />

Capulac (Nativitas), 71<br />

Carabajal Andrés de, 116<br />

Carabajal Lorenzo de, cura, 84<br />

Carabajal, Caravajal, Pedro de, 85, 116<br />

Caravajal, Carbajal, Antonio de,<br />

encomendero de Zacatlan, 84-85<br />

Caravajal Juan de, cura de Chalchicomula ,<br />

137<br />

Carrión, villa de, 59<br />

Casas Josef de las, cura de Tehuacan, 23-<br />

24<br />

Casas Mariana de las, vecina de Tamiagua,<br />

99, 101<br />

Castilla Juan de, gobernador de Coahuitlan,<br />

114<br />

Castillo Francisco del, cura de Tamiagua,<br />

99<br />

Castillo Juan del, agostadero de<br />

(Tzoncoliuhcan), 32<br />

Castillo Tineo Pedro del, cura de Tecali, 11<br />

Castillo Verastegui Diego del, vicario del<br />

ingenio del conde, 30, 80<br />

Castillo, conde de, 134<br />

Castro Pedro de, de Veracruz, 130<br />

Catalina, doña, principal de Ilamatlan, 95<br />

Cayehualolco (Tzoncoliuhcan), 32<br />

Cerralbo marqués de, virrey, 37<br />

Chachalintla (Mecatlan), 112<br />

Chachapantzinco (Amozoc), 7-8<br />

Chalchicomula (S Andrés), 137<br />

Chapulco o Chiapulco (Santiago), 21-22,<br />

28<br />

Chapultepec (S Juan Bautista), 54<br />

Chavarría Juan de, sargento mayor de<br />

Veracruz, 129<br />

Chavira Juan, corregidor de Guachinango,<br />

89, 97<br />

Chiapulco o Chapulco (Santiago), 21-22,<br />

28<br />

Chiauhtempan (Sta Ana/S José), 72-73<br />

Chichiquila (S Mateo), 43-45<br />

Chico, Ingenio el (Xalapa), 49-50<br />

140


Chicoacentepec o Chicoasen (Santiago),<br />

54, 132<br />

Chiconquiaco (S Pedro), 54<br />

Chicontepec (Sta Catalina), 95-96, 98,<br />

102-103, 105<br />

Chicontla (S Andrés), 111-112<br />

Chietla (S Francisco/S Andrés), 63-64<br />

Chignahuapan (Zacatlan), 83<br />

Chila (Chicontla), 112<br />

Chilac (Tehuacan), 23<br />

Chilchota (Quimichtlan), 44<br />

Chilchota (Xalapa), 51<br />

Chocaman (S Francisco), 39-40, 42<br />

Chochos S Juan (Tehuacan), 22-23<br />

Chochos S Luis (Tlacotepec), 20<br />

Chochotla (Ilamatlan), 94<br />

Cholula (S Gabriel/S Pedro), 57-59, 74<br />

Cholula S Andrés (Cholula), 57-58<br />

Chumatlan (Natividad), 109, 112-113<br />

Cicuaque (Tamapache?), 102<br />

Cinco Estancias o Naupan, 88<br />

Cirio de Pahuatlan, 91<br />

Coaco (Tecamachalco), 19<br />

Coahuitlan (S Salvador), 109, 112-114<br />

Coahuizmatlac (Chiauhtempan), 73<br />

Coamilpa (Nativitas), 71<br />

Coapan (Cuauhtinchan), 9<br />

Coatepec (S Gerónimo), 48-51<br />

Coatzintla o Cuauhcintla (Papantla), 106<br />

Colegios de Puebla (Niñas Vírgenes, S<br />

Juan, S Pedro), 96, 101<br />

Colipan, 132<br />

Comalteco (S Juan Bautista), 108-109, 119<br />

Comapa (Otlaquiztlan), 41-42<br />

Comulco (Cozcatlan), 25<br />

Conde, ingenio del, 29-30, 48<br />

Contla (Chiauhtempan), 73<br />

Córdoba Francisco de, mercader de<br />

México, 89<br />

Córdoba Juan de, gobernador y castellano<br />

de Veracruz, 127<br />

Córdoba, 31, 36-38<br />

Corredores de Hueytlalpan, 117<br />

Cosamaloapa (S Martín), 125<br />

Coscomatepec o Cuezcomatepec (S Juan),<br />

38-40, 42<br />

Coscomaya (Quecholac), 17<br />

Cotaxtla (S Pedro), 123<br />

Coutotola (Xuxupango), 114-115<br />

Coyomeapa (Zoquitlan), 25<br />

Coyomochco (Cholula), 58<br />

Cozcatlan (S Juan Evangelista), 24-26<br />

Cuacuauhtepatlan o Cuacuatzintla<br />

(Santiago), 54<br />

Cuatepec (Guacachula), 67<br />

Cuauhcintla o Coatzintla (Papantla), 106<br />

Cuauhtinchan (S Juan Bautista), 6, 8-9, 64<br />

Cuauhtochco o Guatuzco (Santiago), 36-<br />

37, 40<br />

Cuauhuican o Cuayuca (Guaquechula), 64<br />

Cuautla (Guacachula), 67<br />

Cuautla (Zoquitlan), 25<br />

Cuauyahualulco o S Salvador el Seco,<br />

136-137<br />

Cuayocan (Chapulco, Santiago), 21-22<br />

Cuayuca o Cuauhuican (Guaquechual), 64<br />

Cuebas y Súñiga Fernando de, vecino de<br />

Tamapache, 98<br />

Cuesala o Cuetzalan (S Francisco), 119-<br />

120, 133<br />

Cuetzalan (Tzoncoliuhcan), 32<br />

Cuetzalan o Cuesala (S Francisco), 119-<br />

120, 133<br />

Cuezcomatepec o Coscomatepec (S Juan),<br />

38-40, 42<br />

Cuilulco (Guacachula), 67<br />

Cuixtlan, Tequemecan o Ixtacuixtlan (S<br />

Felipe/Concepción), 69-70, 72, 81, 136<br />

Díaz de Anaya Cristóbal, cura de Olintla,<br />

101, 110, 113, 117<br />

Díaz Gallardo, de Zapotitlan, 27<br />

Dionis Montaño, cura de Nopalucan, 138<br />

Don Sebastián, ingenio de (Xalapa), 49-50,<br />

122<br />

Elotepec (Chichiquila), 43-45<br />

Eloxochitlan (S Miguel), 25<br />

Enríquez de Almanza Martín, virrey, 107<br />

Epatlan (S Juan), 43<br />

Escobar Matías de vicario de Xopala y<br />

Chicontla, 112-113<br />

España Juan de, capellán del ingenio de la<br />

Higuera, 50<br />

Esparragosa, licenciado, de Veracruz, 128,<br />

133<br />

141


Espinosa Luis de, cura de Cholula, 58<br />

Fernández de la Higuera Juan, capellán del<br />

ingenio de la Higuera, 49<br />

Flores de Sierra, estancia de (Tulancingo),<br />

93<br />

Flores, Diego, 93<br />

Fran Martín Caballero el Viejo, estancia de<br />

(Cuauhtinchan), 9<br />

Francisco, don, fiscal de Papantla, 108<br />

Francisco, don, principal de Xalpantepec,<br />

104<br />

Fuentes Francisco de, cura del arzobispado,<br />

94<br />

Gallegos Gonzalo, cura de Comalteco, 108-<br />

109<br />

<strong>García</strong> de Aranda Cristbal, cura de<br />

Tlatlauquitepec, 121<br />

<strong>García</strong> Josef, de Hueytlalpa, 118<br />

<strong>García</strong> Simón, cura de Hueytlalpa, 118<br />

Godínes Alonso, de Tlacuilolan, 55<br />

Godínes Gerónimo, cura de Tlacuilolan, 55<br />

Godínez Cristóbal, trapiche de, 133<br />

Gómez Barrero Melchior, de Guamantla,<br />

76<br />

Gómez Saucedo Francisco, cura de Calpa,<br />

68<br />

González Andrés, de Veracruz Nueva, 126<br />

González Jose, agustino de Naupan, 88<br />

González Lasso Antonio, cura de Amozoc,<br />

8, 80<br />

González Pedro, capilla de (Amozoc), 7<br />

Granados y Silva Joan, cura de Acatzinco,<br />

16<br />

Grande, Ingenio el (Xalapa), 49<br />

Guacachula o Huaquechula (S Martín/S<br />

Diego), 64, 66-67<br />

Guachinango (Asunción), 88-89, 97<br />

Guamantla (S Luis), 76-77, 82<br />

Guatuzco o Cuauhtochco (Santiago), 36-<br />

37, 40<br />

Guerrero de Mendoza Tadeo, cura de<br />

Acatzinco, 16<br />

Guerrero Pedro, cura de Itztaquimitztitlan,<br />

135<br />

Guerrero Tadeo, cura de Topoyango, 72<br />

Guevara Diego de, cura de Tehuacan, 23<br />

Guillén Melgarejo, de Tecali, 11<br />

Gutiérrez Josef, ingenio de (Tlacuilolan),<br />

55<br />

Gutiérrez Roque, ingenio de (Naulinco), 52<br />

Herrera Alonso de, cura de Zapotitlan, 117<br />

Hidalgo Joan, de Tecali, 11<br />

Higuera Matamoros Sebastián, 48, 122<br />

Hospitales: de Perote, 56, 122; de S Félix<br />

(Atrizco), 60; de S Hipólito (Xalapa),<br />

51; del ingenio de don Sebastián, 50;<br />

de Nuestra Señora (Veracruz), 128<br />

Hoya, venta de la, 122<br />

Huaquechula o Guacachula (S Martín/S<br />

Diego), 64, 66-67<br />

Huascaleca (Chichiquila), 44-45<br />

Huatusco, Acatepec u Otlaquiztlan (S<br />

Antonio), 40-43<br />

Huatusco Viejo (Cuauhtochco), 37<br />

Huehuetlan (Olintla), 110<br />

Huehuetlan (Zoquitlan), 25<br />

Huexotzingo (S Miguel), 69<br />

Hueyacocotla (S Pedro), 94<br />

Hueycali, 53<br />

Hueyotlipan (Cuauhtinchan), 9<br />

Hueyotlipan (S Ildefonso), 80<br />

Hueytlalpa (S Andrés), 54-55, 110, 112,<br />

117-119<br />

Huitlaman (Cozcatlan), 25<br />

Huitzilpopocatlan, 103<br />

Huitziltepec (Tecali), 11<br />

Huixcolotla (Acatzinco), 16<br />

Hurtado de Quiros Juan, cura de<br />

Quecholac, 18<br />

Ichcaquiztlan o Nativitas (Sta María/S<br />

Sebastián), 70-71, 136<br />

Ilamatlan (Santiago), 93-95<br />

Irala Pedro de, cura de Xalapa, 48, 51<br />

Isidro, criado de Palafox, 114<br />

Isla Briseño Josef de, cura de<br />

Cuezcomatepec, 40<br />

Itztaquimitztitlan (S Francisco), 70, 135-<br />

136<br />

Itztaquimitztitlan S Juan de los Llanos o<br />

Tlaxocoapan, 136<br />

Itztayocan (Guatuzco), 36<br />

Itzúcar (Sto Domingo/Sta María), 62-63,<br />

65-66, 87<br />

Ixcalpan o la Rinconada, venta de, 123<br />

142


Ixhuacan (Los Reyes), 45-47<br />

Ixhuatepec (Guacachula), 67<br />

Ixhuatlan (S Pedro), 39-40<br />

Ixmatlahuacan, 125<br />

Ixtacuixtlan, Tequemecan o Cuixtlan (S<br />

Felipe/Concepción), 69-70, 72, 81, 136<br />

Iztaczoquitlan (Orizaba), 34-35<br />

Iztepec (Sta María), 118<br />

Jalatzingo (S Francisco), 122<br />

Jiliapan, mesa de, 103<br />

Jonotla (S Juan), 108-109, 119<br />

Juchique (Mitzantla), 132<br />

Lagunas: Camaronera, 126; de Tamiagua,<br />

100; de Tiquiapan, 126<br />

Landa Juan de, cura de Acaxochitlan, 85-<br />

86<br />

Ligero Francisco, cura de Otlaquiztlan, 42-<br />

43<br />

Llano y Meras, Juan, 93<br />

Llanos S Juan de los, Itztaquimitztitlan, o<br />

Tlaxocoapan, 56, 70, 119, 136<br />

Llanos Sancho de, cura de Atrizco, 59-60<br />

López Calderón Jacinto, cura de<br />

Matlactlan, 111, 114<br />

López de Nava Diego, cura de Itzúcar, 63<br />

López Gerónimo, cura de Ilamatlan, 94<br />

López Josef, de Tequila y Tzoncoliuhcan,<br />

33<br />

López Lorenzo, cura y predicador, 81-84,<br />

86, 98, 104, 106, 116, 117, 120, 121,<br />

122, 133<br />

Lorente Francisco, capellán de Palafox,<br />

114<br />

Macías Antonio, de Atrizco, 60<br />

Macuilcan (Tzoncoliuhcan), 32<br />

Maltrata o Matlactlan (S Pedro), 35<br />

Mañozca Juan de, arzobispo de México,<br />

71, 77-78<br />

Mañozca Juan de, inquisidor de México, 77<br />

Marquesado del Valle, 123<br />

Márquez Saboyano Francisco, vecino de<br />

Tamapache, 98, 102<br />

Matlactlan o Maltrata (S Pedro), 35<br />

Matlactlan (Visitación), 111-112, 114-115<br />

Mazateopan (Cozcatlan), 25<br />

Maztlatlan, 55<br />

Maztlatlan, ingenio de (Naulinco), 52<br />

Mecatlan (S MIguel), 109, 112-114<br />

Medellin, 123<br />

Medina Pedro de, cura de Tlacotepec, 21,<br />

80<br />

Méndez Baltazar, cura de<br />

Atlangatepec/Tlaxco, 83<br />

Méndez Francisco, trapiche de (Cozcatlan),<br />

25<br />

Mendoza, padre, de Tututepec, 92<br />

Merced, conventos de la: de Atrizco, 60; de<br />

Córdoba, 36-37<br />

Metateyuca/Atla (Huitzilpopocatlan), 103<br />

Mezcaltzingo, Atzalan o Azala (S Andrés),<br />

85, 91, 132<br />

Miahuatlan (S Juan), 54<br />

Miahuatlan/Oxpanco (Tehuacan), 22-23,<br />

26<br />

Michac (Nativitas), 71<br />

Miranda Francisco de, de S Juan de los<br />

Llanos, 136<br />

Miranda Juan de, pesacdor de Papantla,<br />

107<br />

Mirón Diego, cura de Taliscoya, 124, 126<br />

Mitzantla (Asunción), 132-133<br />

Mixco (Nativitas), 71<br />

Mixteca Baja, 26, 64<br />

Mixtla (Tecali), 10-11<br />

Mixtlan (Tzoncoliuhcan), 32<br />

Mogollón Cavallero, Benito, vecino de<br />

Tamiagua, 101<br />

Mogollón, niños de Tamiagua, 101, 110<br />

Molina Miguel de, cura de Guacachula, 66<br />

Monte S Antonio del (Tehuacan), 23<br />

Monte S Esteban del (Tehuacan), 23<br />

Monte Sta Catalina del (Chapulco), 23<br />

Monte Sta María del (Tehuacan), 23<br />

Morales Ramiro de, cura de Chicontepec,<br />

96<br />

Moras Mateo de, cura de S Salvador el<br />

Seco, 137<br />

Mota Alonso de la, obispo de Puebla, 29,<br />

32, 86, 92<br />

Moyutla (Tamapache), 97<br />

Muñoz Ballesteros Diego, cura de<br />

españoles de Tlaxcala, 74, 80<br />

Nacianseno Gregorio, gobernador de<br />

Tlaxcala, 89<br />

143


Nájera, Alonso, de Zacapuastla, 120<br />

Naranjal S Cristóbal del<br />

(Tequila/Córdoba), 38<br />

Nativitas o Ichcaquiztlan (Sta María/S<br />

Sebastián), 70-71, 136<br />

Naulinco (S Mateo), 52-55, 131<br />

Naupan o Cinco Estancias (S Marcos y S<br />

Dionisio), 87-88<br />

Nauzontla (Zacapuastla), 120<br />

Nava y de la Mota Diego, cura de<br />

Ixtacuixtlan, 69-70<br />

Nava y de la Mota Nicolás, cura de Atrizco<br />

e Itzúcar, 59-63<br />

Nealtican (Calpa), 68<br />

Necoxtla (Tehuacan), 23<br />

Negros S Lorenzo de los, 37<br />

Nenetzintla (Tepeaca), 13<br />

Nocochtan (Orizaba), 34<br />

Nogales (Ingenio del conde), 29<br />

Nonoalco (Tehuacan), 23<br />

Nopalucan (Santiago), 56, 76, 137-138<br />

Núñez Centeno Diego, cura de Córdoba, 38<br />

Núñez de Guzmán Antonio, de Atrizco, 60<br />

Núñez Soltero, ingenio de (Chietla), 64<br />

Ocotitlan (Tepeaca), 13<br />

Ocotlan (Tlaxcala), 75<br />

Ocoyuca (Cholula), 58<br />

Olintla (S José), 43, 101, 110-112, 116-<br />

118<br />

Olmos Andrés de, franciscano, 113<br />

Ometepetl (Cozcatlan), 25<br />

Ontiveros, licenciado, cura del<br />

arzobispado, 94<br />

Orduña Diego de, 46, 48-49<br />

Orduña, ingenio de (Xalapa), 46, 48-49<br />

Orizaba o Ahuilizapan (S Miguel), 28, 30,<br />

34-35, 87, 102<br />

Ortíz Luis, cura de Cholula, 58<br />

Ortíz Luis, cura de Naulinco, 131<br />

Ortíz Pedro, de Guamantla, 76<br />

Osorio Diego, agustino de Pahuatlan, 91<br />

Otlaquiztlan, Acatepec o Huatusco (S<br />

Antonio), 40-43<br />

Otzolotepec (Chapulco), 23<br />

Oxpanco/Miahuatlan (Tehuacan), 22-23,<br />

26<br />

Oxtotipan (Tepeaca), 13<br />

Oyos Trancoso, Juan de, secretario del<br />

obispo de Puebla, 77<br />

Ozumba o Atzompan (Atlangatepec), 82<br />

Pacheco Alonso, cura de Calpa, 68<br />

Pahuatlan (Santiago), 86, 90-91, 134<br />

Palacios Cosme, de Cuauhtinchan, 9<br />

Palacios Diego de, cura de Jalatzingo, 122<br />

Palacios, rancho de (Quimichtlan), 45<br />

Palmar S Agustín del (Tecamachalco), 19<br />

Palos Secos (Albarado), 126<br />

Pantepec (Xalpantepec), 103<br />

Papalotipac, 90, 104<br />

Papantla (Sta María), 98, 103, 105-108,<br />

132<br />

Pardo Francisco, cura de españoles de<br />

Tilapa y Tepapayecan, 65<br />

Pastrana Andrés de, cura de<br />

Atlihuetzan/Yauhquemecan, 81<br />

Pastrana Nicolás de, ingenio de<br />

(Tepexoxuma), 61<br />

Pastrana Roque de, ingenio de (Chietla), 64<br />

Patlanalan (Quimichtlan), 44<br />

Pedrosa licenciado, de Acaxochitlan, 86<br />

Pedroza Nicolás de, 75<br />

Peña Juan de la, de Cozcatlan, 26<br />

Peña Manuel de la, cura de Cozcatlan, 25-<br />

26<br />

Peña Manuel de la, trapiche de (Cozcatlan),<br />

25<br />

Peralta Antonio de, cura de españoles de<br />

Cholula, 58<br />

Peralta Antonio de, labrador de<br />

Tepeyahualco, 134<br />

Peralta Diego de, cura de Xalpantepec, 103<br />

Peralta José de, cura de Zacapuastla, 120<br />

Pérez Bartolomé, cura de Quecholac, 17-18<br />

Pérez de Gálves Rodrigo, cura de<br />

Chiauhtempan, 73<br />

Pérez de Orozco Luis, cura de Cholula, 58<br />

Pérez de Salazar Francisco, capellán del<br />

ingenio de Orduña, 49<br />

Pérez Jacinta, ingenio de, 25<br />

Perote, 56, 122, 134<br />

Pineda Silverio de, bachiller, 81<br />

Pinto Diego, de Cholula, 58<br />

Porras Diego de vicario de Cosamaluapa<br />

Poxcauhtlan o Tequila (S Pedro), 33<br />

144


Poxtla (Nativitas), 71<br />

Prado Nicolás de, 45<br />

Quecholac (Magdalena/Sta Inés), 17-18,<br />

20-21, 75, 136-137<br />

Quetzalcotal (Cuesala), 119<br />

Quiahuiztlan (Tlaxcala), 79<br />

Quimichtlan (S Juan), 44-45<br />

Quirós Alonso de, trapiche de (Cozcatlan),<br />

25<br />

Raboso Alonso, ingenio de (Chietla), 64<br />

Ramírez de Escobar Juan, cura de<br />

Zapotitlan, 27<br />

Ramos Francisco, ingenio de<br />

(Tepapayecan), 66<br />

Ranchos S Nicolás de los (Calpa), 68<br />

Reyna Miguel de, trapiche de (Cozcatlan),<br />

25<br />

Riano Nicolás, de Tlacuilolan, 55<br />

Rinconada, venta de la, 123<br />

Ríos: Actopan, 123; Blanco, 28, 124, 126;<br />

Comulco, 25; de la Antigua, 43, 46,<br />

123, 131; de Medellín, 123-126; de<br />

Mitzantla, 133; de Sta María, 41; del<br />

Encinal, 95; Jamapa, 123, 126;<br />

Laxaxalpan, 108, 114; Necaxa, 108;<br />

Papaloapan, 125; Paso de la Milpa,<br />

123; Pescados, 43, 46; Salado, 25;<br />

Tecuanapa, 46; Tilapa (Cozcatlan), 25;<br />

Tilapa (Chichiquila), 43; Tlacolula, 95;<br />

Tlilapan, 31; Tuxpan, 102; Xamapa,<br />

40; Zempoala, 119<br />

Riquerio Antonio, de Tecali, 11<br />

Risueño Baltasar, cura de Papantla, 106<br />

Rivera Barrientos Alonso, cura de Tepeaca,<br />

14<br />

Rodrígues Sambrano Baltasar, cura de<br />

Mitzantla, 133<br />

Rodríguez Alonso, de Tepeaca, 14-15<br />

Rodríguez de Anaya Francisco, de<br />

Nativitas, 70<br />

Rodríguez de Esparingosa Mateo, de<br />

Veracruz, 128, 133<br />

Rodríguez de León Juan, de Tehuacan, 24<br />

Rodríguez Méndez Cristóbal, cura de<br />

Veracruz Vieja, 131<br />

Rojas y Narbáez Luis, prior dominico de<br />

Itzúcar, 62<br />

Romano Diego, obispo de Puebla, 18, 96<br />

Romero Eugenio, cura de Tepexoxuma, 61<br />

Romero José, vicario de Albarado, 124<br />

Rubio Nicasio, cura de Guamantla, 76<br />

Ruíz Sobrino, Pedro, notario, 116<br />

Sacualtipan (Sta María), 94<br />

Sáenz de la Peña Andrés, cura de españoles<br />

de Tlaxcala, 11, 71, 80-82<br />

Salazar Alonso de, chantre de la catedral de<br />

Puebla, 86-87<br />

Salazar Pedro, religioso agustino, 86<br />

Salazar, Jacinto de, de Orizaba, 35<br />

Salvatierra conde de, virrey, 69<br />

San Diego, mesa de, 105<br />

San Juan de los Llanos Itztaquimitztitlan<br />

o Tlaxocoapan, 56, 70, 119, 136<br />

San Juan del Río (Orizaba), 31<br />

San Juan, hacienda (Veracruz), 123<br />

San Miguel del Milagro (Nativitas), 70<br />

San Pablo, Valle de, 17<br />

San Salvador el Seco o Cuauyahualulco,<br />

136-137<br />

Sánchez Cristóbal, capilla de (Amozoc), 7<br />

Sánchez de Andújar Juan, de Cholula, 58<br />

Sánchez de Ortigosa, de Otlaquiztlan, 43<br />

Sandoval Juan de, cura de Topoyango, 71-<br />

72<br />

Sans de la Peña Andrés, cura de españoles<br />

de Tlaxcala, 11, 71, 80-82<br />

Santa Clara, convento de (Atrizco), 60<br />

Sarmiento Martín, hacienda de, 126<br />

Sayas Fernando de, niño de Tamapache,<br />

101, 110<br />

Sayas Islava Alonso de, 101<br />

Segovia, Gregorio de, secretario y notario,<br />

116<br />

Segura de la Frontera, 12<br />

Sierra Alta, 87, 110<br />

Sierra Baja, 87<br />

Sigura, estancia de, 56<br />

Soasnaba, capitán, ingenio del<br />

(Tepapayecan), 65<br />

Suchique el Nuevo (Mitzantla), 132<br />

Sumpahuacan (Guaquechula), 64<br />

Súñiga Nicolas de, de Tamapache, 98<br />

Taliscoya o Tlalixcoyan (Sta María), 123-<br />

124<br />

145


Tamapache (Santiago y S Vicente), 97-98,<br />

101-103<br />

Tamasolco (Nativitas), 71<br />

Tamiagua (Santiago), 98-101, 103, 107<br />

Tecali o Tecalco (Santiago/Vocación), 9-<br />

11<br />

Tecali, S Pedro, 10<br />

Tecamachalco (Asunción/S Sebastián),<br />

17-21, 34, 87, 136-137<br />

Tecomaltipac (Ixhuacan), 46<br />

Tehuacan (Concepción/S Nicolás), 21-24,<br />

28<br />

Tehuipanco (Tzoncoliuhcan), 31-32<br />

Temalacayuca (Tlacotepec), 20<br />

Temimilocan (Tequila), 33<br />

Tenanco (Acultzinco), 29<br />

Tenango (Nativitas), 71<br />

Tenango (Quecholac), 17<br />

Tenango (Tututepec), 91, 93<br />

Tenanyecac (Nativitas), 71<br />

Tenoxtitla (Cholula), 58<br />

Teocelo (Ixhuacan), 46<br />

Teoixhuacan (Tzoncoliuhcan), 31-32<br />

Tepango (Hueytlalpan), 117<br />

Tepantla (Chiauhtempan), 73<br />

Tepanyacac (Chiauhtempan), 73<br />

Tepapayecan (Sta María), 65-66, 87-88<br />

Tepatazco (Cuezcomatepec/Chocaman), 39<br />

Tepatlachco (Tepeaca), 13<br />

Tepeaca (S Francisco/S José), 12-15, 56,<br />

73, 75<br />

Tepepolco (Tehuacan), 23<br />

Tepetlan (S Antonio), 54<br />

Tepetzala (Tepeaca), 13, 138<br />

Tepetzingo (Tehuacan), 23<br />

Tepexoxuma (Asunción), 61-62<br />

Tepeyahualco, 56, 134<br />

Tequemecan, Cuixtlan o Ixtacuixtlan, 69-<br />

70, 72, 81, 136<br />

Tequepan (Cholula), 58<br />

Tequiapa, tablaco de, 126<br />

Tequila o Poxcauhtlan (S Pedro), 30-33,<br />

38<br />

Tetela (Asunción), 135<br />

Tetitlan (Guatuzco), 36<br />

Tetlan (Guacachula), 67<br />

Tetlananca (Tecali), 10-11<br />

Tetlanochcan (Chiauhtempan), 73<br />

Tetlatlauhca (Nativitas), 71<br />

Tetzoyocan (Tlacotepec), 20<br />

Teuhtitpilco (Tehuacan), 22-23<br />

Teutlalco (S Juan), 64<br />

Texcalac (Sta María/S Luis), 75-76, 81<br />

Texcatzinco (Cozcatlan), 25<br />

Texoloc (Nativitas), 71<br />

Texupan (Guacachula), 67<br />

Tezapotitlan (Huitzilpopocatlan), 103<br />

Tezayuca (Taliscoya), 124<br />

Tezcazingo (Tecali), 11<br />

Teziuhtlan (Sta María), 121-122<br />

Tianguismanalco (Calpa), 68<br />

Tiguatlan o Tlihuetlan, 102-103, 132<br />

Tilapa (S MIguel), 65-66, 87-88<br />

Tilapa (Cozcatlan), 25<br />

Tinguismanalco (Tecali), 10-11<br />

Tiquiapan, laguna de, 126<br />

Tizatlan (Tlaxcala), 79<br />

Tlacamulco (Tepeaca), 13<br />

Tlacatenco (Tecali), 11<br />

Tlacochcalco (Cozcatlan), 25<br />

Tlacolula o Tlacuilolan (Asunción), 52-56,<br />

131-132<br />

Tlacotepec (Zoquitlan), 25<br />

Tlacotepec (S Martín?), 132<br />

Tlacotepec (Sta Cruz,<br />

Quecholac/Tecamachalco), 20-21<br />

Tlacotlalpa (S Cristóbal), 125, 126<br />

Tlacuilolan o Tlacolula (Asunción), 52-56,<br />

131-132<br />

Tlacuiloltepec (S Bartolomé), 90, 98, 104<br />

Tlacuiloteca, sierra, 36<br />

Tlaixpan (Tecamachalco), 19<br />

Tlalcuapan (Chiauhtempan), 73<br />

Tlalixcoyan o Taliscoya (Sta María), 123-<br />

124<br />

Tlalquexcalco (Tehuacan), 23<br />

Tlaltelulco (Chiauhtempan), 73<br />

Tlaltepanco (Tehuacan), 22-23<br />

Tlapacoya o Yohualtlacualoyan (Sta<br />

María), 133-134<br />

Tlaquilpan (Tzoncoliuhcan), 31-32<br />

Tlasalayan (Ahuacatlan), 117<br />

Tlatela (Sta María), 132<br />

Tlatizapan (Tehuacan), 22-23<br />

146


Tlatlauquitepec (Sta María), 119, 120-121<br />

Tlatozcan (Tzoncoliuhcan), 31<br />

Tlaxcala (Asunción/S Juan y S José), 69-<br />

83, 89<br />

Tlaxcalancingo (Cholula), 58<br />

Tlaxco (Atlangatepec), 82-83, 93<br />

Tlaxco (Tepeaca), 13<br />

Tlaxocoapan o S Juan de los Llanos<br />

Itztaquimitztitlan, 56, 70, 119, 136<br />

Tlazontepec (Ilamatlan), 94<br />

Tliguetlan o Tihuatlan, 102-103, 132<br />

Tlilapan (Orizaba), 34-35<br />

Tliliuhquitepec, 82-83<br />

Tomatlan (S Miguel), 39-40<br />

Tonantzintla (Cholula), 58<br />

Tonatico o Zozocolco (S Miguel), 109<br />

Tonayan (Chapultepec), 54<br />

Topoyango (S Francisco/Sta Inés), 71-72,<br />

75, 81<br />

Topoyango Sta Ana (Topoyango), 72<br />

Toro Alonso de, de Ixhuacan, 47<br />

Torquemada Antonio de, agustino de<br />

Tlacuiloltepec, 90<br />

Torre Diego de la, cura de Zacatlan, 84<br />

Torres Sebastian de, cura de Tepeaca, 14<br />

Torrez José de, cura de Tzauhtla, 134-135<br />

Totonacapa, 113-116<br />

Toxtepec (Tecali), 10-11<br />

Tulancingo (S Juan Bautista), 87<br />

Tunas S Pablo (Quecholac), 17<br />

Tusamapa (Jonotla), 119<br />

Tusapan, mesa de, 98, 105<br />

Tututepec (Los Reyes/Magdalena), 91-93<br />

Tuxpan, 99, 102<br />

Tzauhtla o Xonacatlan (Santiago), 134-<br />

135<br />

Tzicoac (Chicontepec), 95, 102<br />

Tzoncoliuhcan o Zongolica (S Francisco),<br />

30-32<br />

Ulúa, S Juan de, 127, 129<br />

Vaca Diego de, cura de Tlaxcala, 74, 80<br />

Valdez Lorenzo de, agustino de Xicotepec,<br />

89<br />

Valencia Gerónimo de, cura de Orizaba, 35<br />

Valenzuela Molina Juan, cura de Tequila y<br />

Tzoncoliuhcan, 33<br />

Valle de Orizaba, condes del, 19, 28-30,<br />

34, 87<br />

Valle, Marquesado del, 123<br />

Valmaseda Andrés de, 87<br />

Vargas Crespo Juan de, cura de Chietla, 63<br />

Vargas Mariana de, vecina de Papantla,<br />

107<br />

Vázquez de Vega Antonio, de Xalapa, 51<br />

Vega Juan de, deán de la catedral de<br />

Puebla, 138<br />

Velasco Luis de, virrey, 19<br />

Vera Francisco de, cura de Ixhuacan, 47<br />

Veracruz Nueva, 127-130<br />

Veracruz Vieja, 130-131<br />

Veracruz Vieja, 31, 123<br />

Verriel José, de Guamantla, 76<br />

Vértiz, Pedro de, hacienda de (Veracruz),<br />

123<br />

Vicencio, venta de, 136<br />

Vilches Diego de, cura de españoles de<br />

Tilapa y Tepapayecan, 65-66<br />

Villalobos, de Comalteco, 108<br />

Villanueva Diego de, de S Juan de los<br />

LLanos, 136<br />

Villanueva Juan de, cura de S Juan de los<br />

Llanos, 56, 136<br />

Villavicencio Nuño de, alcalde mayor de<br />

Atrizco, 60<br />

Villegas Diego de, gobernador de Tlaxcala,<br />

71, 78<br />

Vitus de Romai Tomás, cura de Xalapa, 51<br />

Vivaldo Andrés de, trapiche de<br />

(Cozcatlan), 25<br />

Vivero Luis de, conde del Valle de<br />

Orizaba, 19, 87<br />

Xalapa (Natividad), 46-52, 102, 120, 122<br />

Xalcomulco (S Juan), 51<br />

Xalitzintla (Calpa), 68<br />

Xalpantepec (S Bartolomé), 98, 102-105<br />

Xalpizahuayan (Tlacotepec), 20<br />

Xaltepec (Tecamachalco), 19<br />

Xicochimalco (Magdalena), 47-48, 51<br />

Xicotepec (S Juan Bautista), 89-90<br />

147


Xilotepec (Asunción), 53-54<br />

Xiloxochitla (Nativitas), 71<br />

Xitehuacan (Tehuacan), 23<br />

Xochitecatitla (Nativitas), 71<br />

Xochiteopan (Guacachula), 67<br />

Xonacatlan o Tzauhtla (Santiago), 134-<br />

135<br />

Xopala (Sta María), 111-112, 114<br />

Xuchiltenango (Tepeaca), 13<br />

Xuxupango (S Miguel), 114-115<br />

Yancuitlalpan (Calpa), 68<br />

Yanga, 37<br />

Yauhquemecan (Atlihuetzan), 81<br />

Yehualtepec (Tlacotepec). 20<br />

Yeicoatlan (Chiconquiaco), 54<br />

Yohualtlacualoyan o Tlapacoya (Sta<br />

María), 133<br />

Zacaola (Tecali), 11<br />

Zacapuastla (S Pedro), 119-121<br />

Zacatelco (Topoyango), 71<br />

Zacatlan (S Pedro y S Pablo), 82-85, 116-<br />

117<br />

Zanatepec, mesa de, 105<br />

Zapotitlan Salinas (S Martín), 26-27<br />

Zapotitlan (Sta María), 110, 116-118<br />

Zautla (Orizaba, 34-35<br />

Zempoala, 131<br />

Zentla (Otlaquiztlan), 42<br />

Zinacantepec (Cozcatlan), 25<br />

Zinacantepec (Tehuacan), 23<br />

Zongolica o Tzoncoliuhcan (S Francisco),<br />

30-32<br />

Zopiloapan (Acultzinco), 29<br />

Zoquitlan (S Pablo), 25<br />

Zozocolco o Tonatico (S Miguel), 109<br />

148

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!