11.05.2013 Views

28. Patriarcas y Profetas - Truth For the End of Time

28. Patriarcas y Profetas - Truth For the End of Time

28. Patriarcas y Profetas - Truth For the End of Time

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Afligido por la maldad creciente de los impíos, y temiendo que la infidelidad de esos hombres pudiese<br />

aminorar su veneración hacia Dios, Enoc eludía el asociarse continuamente<br />

73<br />

con ellos, y pasaba mucho tiempo en la soledad, dedicándose a la meditación y a la oración. Así<br />

esperaba ante el Señor, buscando un conocimiento más claro de su voluntad a fin de cumplirla. Para él<br />

la oración era el aliento del alma. Vivía en la misma atmósfera del cielo.<br />

Por medio de santos ángeles, Dios reveló a Enoc su propósito de destruir al mundo mediante un<br />

diluvio, y también le hizo más manifiesto el plan de la redención. Mediante el espíritu de pr<strong>of</strong>ecía lo<br />

llevó a través de las generaciones que vivirían después del diluvio, y le mostró los grandes eventos<br />

relacionados con la segunda venida de Cristo y el fin del mundo.<br />

Enoc había estado preocupado acerca de los muertos. Le había parecido que los justos y los impíos se<br />

convertirían igualmente en polvo, y que ése sería su fin. No podía concebir que los justos vivieran más<br />

allá de la tumba. En visión pr<strong>of</strong>ética se le instruyó concerniente a la muerte de Cristo y se le mostró su<br />

venida en gloria, acompañado de todos los santos ángeles, para rescatar a su pueblo de la tumba.<br />

También vio la corrupción que habría en el mundo cuando Cristo viniera por segunda vez, y habría una<br />

generación presumida, jactanciosa y empecinada, que negaría al único Dios y al Señor Jesucristo,<br />

pisoteando la ley y despreciando la redención. Vio a los justos coronados de gloria y honor, y a los<br />

impíos desechados de la presencia del Señor, y destruidos por el fuego.<br />

Enoc se convirtió en el predicador de la justicia e hizo saber al pueblo lo que Dios le había revelado.<br />

Los que temían al Señor buscaban a este hombre santo, para compartir su instrucción y sus oraciones.<br />

También trabajó públicamente, dando los mensajes de Dios a todos los que querían oír las palabras de<br />

advertencia. Su obra no se limitaba a los descendientes de Set. En la tierra adonde Caín había tratado<br />

de huir de la divina presencia, el pr<strong>of</strong>eta de Dios dio a conocer las maravillosas escenas que había<br />

presenciado en visión.<br />

74<br />

"He aquí -dijo,- el Señor es venido con sus santos millares, a hacer juicio contra todos, y a convencer a<br />

todos los impíos de entre ellos tocante a todas sus obras de impiedad que han hecho impíamente."<br />

(Judas 14, 15.)<br />

Enoc condenaba intrépidamente el pecado. Mientras predicaba el amor de Dios en Cristo a la gente de<br />

aquel entonces, y les rogaba que abandonaran sus malos caminos, reprobaba la prevaleciente iniquidad,<br />

y amonestaba a los hombres de su generación manifestándoles que vendría el juicio sobre los<br />

transgresores. El Espíritu de Cristo habló por medio de Enoc, y se manifestaba no sólo en expresiones<br />

de amor, compasión y súplica; pues los santos hombres no hablan sólo palabras halagadoras, Dios pone<br />

en el corazón y en los labios de sus mensajeros las verdades que han de expresar a la gente, verdades<br />

agudas y cortantes como una espada de dos filos.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!