Febrero 2006 Nº 1.220 - ANE Madrid

40 Años del Concilio Vaticano II
EN el año que acaba de concluir hemos celebrado el 40 aniversario
de la clausura del Concilio Vaticano II. Con diversos estudios,
conferencias, actos académicos, etc.. se ha celebrado
el acontecimiento. También nosotros, modestamente, queremos hacer
nuestra aportación al mismo; y lo haremos recordando las enseñanzas
que sobre la Adoración Eucarística nos han transmitido los Pontífices
que el Señor nos ha dado desde el Concilio a nuestros días.
"Si en el espíritu del Concilio está el atraer de nuevo más y más
al pueblo a un culto eucarístico, mayormente centrado en la Misa,
más penetrado de profundo sentido pascual, más orientado hacia la
plenitud de su significación misteriosa, de prolongación del sacrificio
de la Cruz, no por eso el culto de adoración ha de dejar de ser
tan vivo, tan operante como antes... Cristo personalmente presente,
junto a la luz vacilante de la lámpara solitaria, sigue exigiendo una
respuesta personal, invitando al diálogo a los que le adoran con fe"
(Pablo VI)
"Es hermoso estar con Él y, reclinados sobre su pecho como el
discípulo predilecto (cf Jn 13,25), palpar el amor infinito de su corazón.
Si el cristianismo ha de distinguirse en nuestro tiempo sobre todo
por el "arte de la oración ", ¿ cómo no sentir una renovada necesidad
de estar largos ratos en conversación espiritual, en adoración silenciosa,
en actitud de amor, ante Cristo presente en el Santísimo
Sacramento ? ¡ Cuántas veces mis queridos hermanos y hermanas, he
hecho esta experiencia y en ella he encontrado fuerza, consuelo y
apoyo!"
(Juan Pablo II)
"Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo
de rodillas lo adoraron (Mt 2,11). Queridos amigos, esta no es
una historia lejana, de hace mucho tiempo. Es una presencia. Aquí,
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