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Género: acción y
aventura
Clasificación: B
Duración: 105 min
Ben Stiller y Eddie Murphy protagonizan
esta cinta de acción y
comedia, en la que un grupo de
empleados de un lujoso edificio
descubren que el responsable del
fraude de su fondo de retiro, está
Director: Brett Ratner
Actores: Ben Stiller,
Eddie Murphy, Casey
Affleck, Matthew
Broderick, Tea Leoni,
Gabourey Sibide
viviendo su arresto domiciliario en
el edificio que ellos administran
por lo que deciden, no robar... sino
tomar lo que les pertenece. Un
grupo de gente ordinaria cometiendo
un robo extraordinario.
(EUA, 2011)
ANSPAC
¿HACIA DÓNDE
VOY?
( Primera Parte )
Nietzsche (en Frankl 2001) afirma: “quien
tiene un por qué para vivir, encontrará casi
siempre un cómo”. Cada uno de nosotros
tenemos la misión de descubrir este por qué
vivir del que habla el filósofo alemán y que
tantos pensadores a lo largo de nuestra historia
han tratado de explicar. Sólo partiendo
de este por qué podemos proponernos formas
concretas de cómo realizar aquello por
lo que viviremos dándole sentido a nuestra
existencia humana.
Imagínate que te encuentras al genio de
la botella y te ofrece concederte un deseo.
Podrás decir qué pedir. Podrías contestar a
la pregunta: ¿Qué quieres en la vida? Parece
muy fácil de responder: ropa nueva, un celular
mejor, ser famoso.
Piénsalo una vez más: ¿Podrías decir qué
valoras en la vida, por qué estás dispuesto
a luchar? ¿Qué te haría sentirte realizado?
Las personas podemos alcanzar el éxito
cuando sabemos exactamente lo que queremos.
Antes de que un sueño se haga realidad
debe primero existir en tu mente, debe
ser un sueño. Sólo si conocemos la meta
lograremos alcanzarla.
Todo logro se funda en dos aspectos principales:
el saber lo que quiero y el luchar por
obtenerlo. Al primero lo conocemos como
propósito, al segundo como motivación.
Propósito y motivación van de la mano, no
pueden separarse uno del otro. Todos los
logros, grandes y pequeños, empiezan como
un propósito, un deseo que se vuelve una
meta impulsada por la motivación. No es
fácil realmente saber lo que se quiere en la
vida, muchas veces tendremos que trabajar
con ensayo y error, podemos confundirnos.
Podemos soñar con ser como Luis Miguel,
cantante mexicano, famoso y rico. Detengámonos
a pensar ¿qué me gusta de Luis
Miguel? Podrías pensar “todo”. Piénsalo otra
vez: admiro su voz, su fama, su popularidad,
su dedicación. Nombremos aquello que queremos
en realidad, aquello por lo que trabajaríamos
con perseverancia y dedicación.
Cada sueño se hace realidad por medio de
trabajo, esfuerzo, pero sobre todo, por medio
de la motivación. Las conferencias, los logros,
los consejos, pueden empujar nuestros
sueños para que se conviertan en logros,
sin embargo la verdadera motivación se encuentra
dentro de nosotros mismos. No hay
quién o qué supla el impulso de nuestros
deseos, creencias y optimismo provocan en
la realización de nuestras metas.
El triunfo es real. Se trata de la suma de
pequeñas y grandes metas que se acumulan
a lo largo de nuestra vida. Un deseo o
propósito se convierte en una meta, y ésta
en un logro. La motivación al igual que todos
los valores se desarrolla. Todos tenemos el
potencial de impulsar nuestros sueños para
que por medio de acciones concretas se
transformen en realidades y metas cumplidas.
Los logros no se obtienen por suerte, se
obtienen diseñando un plan de vida.
Si le preguntamos a los estudiantes de tu
escuela lo que quieren lograr en su vida, muy
probablemente contesten: ser felices, ser
ricos y ser famosos. Estas tres respuestas
no son metas, son deseos. Un deseo sucede
sin que nosotros realicemos esfuerzo alguno,
es algo así como el deseo del genio de
la botella. Lo primero que debemos de hacer
para redactar nuestro plan de vida es diferenciar
los deseos de las metas. Una meta
es un sueño concreto por el que trabajamos
para alcanzarlo, en cambio un deseo se concede,
¡si es que alguien puede hacérnoslo
realidad algún día!
Vivir sin metas es como salir de viaje sin
conocer el rumbo. ¿Cómo puedes disfrutar
de un viaje si no te preparas para él? Si
desconoces el destino, ¿qué vas a empacar?,
¿cuánto tiempo estarás fuera?, ¿quiénes
serán tus compañeros de viaje?
Tú puedes y debes controlar la dirección
de tu vida, dándote tiempo de pensar, escribir,
revisar y cumplir con un plan de vida. De
hecho, no importa en dónde estás, sino a la
dirección a la que te diriges. Decidir lo que
quieras hacer de tu vida es el primer paso
para que tu sueño se haga realidad.