Feria de Albacete

Portada: Reproducción del cartel de la Feria de Albacete 1922.
Interior: Puerta original del recinto ferial 1783.
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1710 - 2010
D E L A F E R I A D E A L B AC E T E
El III Centenario de la Confirmación de nuestra Feria
es una oportunidad para Albacete.
Albaceteños y albaceteñas nos unimos para
hacer grande esta efeméride,
Feria que nos hace únicos y diferentes.
Siete siglos, seguimos haciendo ciudad...
Carmen Oliver Jaquero
Alcaldesa de Albacete

Exposición “Restauración Virgen de los Llanos” 1940-2010. Ayuntamiento de Albacete

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“Don Felipe, etc. Por cuanto por parte de la Villa de Albacete se nos representó que
hallándose con noticia de la orden dada por la Nuestra Real Persona, que se había participado á
diferentes Ciudades, Villas y Lugares del Reyno, para que se esforzasen y alentasen á fin de contribuir
con la mayor porción que les fuese posible para la remonta de caballería, para que por este
medio se pudiese ocurrir á la defensa de nuestros dominios en la futura campaña, y que deseando la
expresada Villa manifestar el amor y celo que siempre había tenido en las ocasiones que se habían
ofrecido, había entregado diez caballos de buena calidad para ayuda de dicha remonta, cuyo servicio
había hecho la referida Villa, sin embargo de lo imposibilitada que se hallaba y de lo aniquilados de
medios que estaban sus vecinos, a cauda de los rigorosos contratiempos que habían padecido, originados
de los excesivos gastos que había hecho en el paso de tropas de nuestra Real Persona y
otros que había ejecutado, añadiéndose á esto la plaga de langosta que había padecido, consumiéndose
los frutos de tres años sin que hubiese podido extinguirla, en cuya remuneración pidió se le concediese
confirmación del privilegio con que se hallaba, de los mismos que gozaba la Ciudad de
Chinchilla y sus vecinos y para que pudiera tener una feria franca por ocho dias en la festividad de
Nuestra Señora de Los Llanos su patrona, que se celebraba en el dia de su Natividad y contándose
desde la víspera 7 de Septiembre hasta el día 15 del mismo mes y para que pudiese arrendar seis
puestos de tienda de lo comestible en precio competente, sin que otros que no fuesen forasteros,
pudiesen venderlos sin tenerlas arrendadas; y que el día Jueves de cada semana pudiese tener un mercado
franco para el abasto y mayor conveniencia de los pobres vecinos de la dicha Villa: y que asimismo
se le concediese facultad para poder hacer seis cuartos de dehesa, en la jurisdicción de la
misma Villa y partidas de tierras que le fuesen más convenientes para el pasto de ganados de sus
vecinos: y visto por los de nuestro Consejo, con lo dicho, en razón de ello, por el nuestro fiscal y la
resolución de nuestra Real Persona á él remitida, se acordó dar esta nuestra carta, por la cual aceptamos
el servicio de los diez caballos que ha entregado la dicha Villa de Albacete para las urgencias
presentes, en cuya remuneración y en atención á los motivos que ha expresado, le Concedemos
licencia permisión para que pueda tener y tenga una feria franca cada un año, por término de cuatro
días en la festividad de Nuestra Señora de Los Llanos, su patrona, que se celebra en el día de la
Natividad, contándose dichos cuatro dias desde su víspera 7 de Septiembre hasta el dia 11 de dicho
mes, y para que asimismo pueda tener un mercado franco, todos los Jueves del año, para el abasto
y mayor conveniencia de los pobres vecinos de la dicha Villa, sin que se le impida ni embarace uno
ni otro por persona alguna; y por lo tocante á la libertad que pretende la referida Villa, de servicio
que paga en el puerto de la expresada Ciudad de Chinchilla por el paso de sus ganados, mandamos
á el nuestro Corregidor y Ayuntamiento de la dicha Ciudad, que dentro de ocho dias primeros
siguientes de cómo fueren requeridos con esta nuestra carta, informen á los del nuestro Consejo por
mano de Don Bernardo Solís, nuestro Secretario y Escribano más antiguo de Cámara de los que
en él residen, lo que sobre ello les pareciese y se ofreciere, para que con su vista se provea lo que convenga:
Otro sí mandamos á la dicha Villa de Albacete, que por lo que mira á los seis puestos de
tienda de comestible que por vía de estanco intenta arrendar, remita ante los del dicho nuestro
Consejo en la misma forma, testimonio con toda justificación de los propios que está gozando y sus
cargas, para que con su vista se tome la providencia conveniente: Que así es nuestra voluntad. Dada
en la Villa de Madrid a seis días del mes de Marzo de mil setecientos y diez años.
- Documento obtenido del libro Memoria de la Feria de Albacete escrito por José Sabater y Pujals, publicado en Albacete, en
la Imprenta de Ruiz en 1883 y trascrito en las págs. 17 a 22.

Medianera conmemorativa del III Centenario de la Confirmación de la Feria de Albacete,
Calle Chicuelo, nº 18

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El III Centenario de
la Confirmación de la
Feria de Albacete,
una huella imborrable
de nuestra historia
C armen Oliver Jaquero
lbacete eres tú, y la Feria de Albacete la hacemos entre todos y
todas, porque sentimos cariño y pasión por nuestra ciudad, por
nuestras costumbres, por nuestra Feria.
La historia de nuestra ciudad está unida a la historia de nuestra Feria. Siete
siglos que reafirman las señas de identidad de una tierra hospitalaria, cercana,
humana y con multitud de oportunidades.
La Feria de Albacete la hacen sus gentes, las mujeres y hombres que recorren
el magnífico recinto ferial, el emblemático barrio de la Feria; las calles y plazas de
toda la ciudad se engalanan para esta festividad, festividad que nos hace únicos,
diferentes y por la que hemos obtenido el máximo galardón, el de Feria de Interés
Turístico Internacional.
La Feria de Albacete hay que venir a conocerla, hay que vivirla y sentirla en
primera persona, porque tiene identidad propia, porque toda la ciudad está en Feria
y porque la disfrutamos con los cinco sentidos.
Esta Fiesta entremezcla tradición y costumbres con innovación y progreso
porque Albacete es una ciudad tradicional, comercial, cuchillera que mima sus costumbres
pero que “mira lejos para seguir avanzando”, con una apuesta decidida por
todo aquello que nos hace prosperar, que potencia nuestras fortalezas como ciudad,
que impulsa nuestros parques industriales, que acoge nuevos sectores de actividad
con “valor añadido”, con esa mirada verde hacia un modelo social, económico,
urbanístico sostenible, participativo y pensado para las personas. Personas que tenemos
nuestro proyecto vital y profesional en Albacete, y por las que trabajamos para
mejorar las condiciones de vida de los albaceteños y albaceteñas, y con el compromiso
generacional de seguir construyendo una gran ciudad, de la que se sientan
orgullosos y orgullosas nuestros hijos e hijas.
He dicho en muchas ocasiones, que la conmemoración del III Centenario de
la Feria de Albacete está siendo una oportunidad para Albacete al igual que una hue-
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lla imborrable de nuestra historia; estamos celebrando importantes congresos nacionales
e internacionales, con ponentes de reconocido prestigio, eventos culturales,
exposiciones, libros y estudios que documentan la historia de nuestra feria y ciudad,
conciertos, danza, teatro, todas las expresiones posibles de las artes escénicas, y que
culmina en estos diez días de septiembre.
Gracias a los vecinos y vecinas, al movimiento asociativo de la ciudad sólido
y fuerte, que participáis activamente inundando de alegría, luz e ilusion cada rincón
de la ciudad. Gracias a los embajadores y embajadoras de nuestra feria, que lleváis
Albacete y su Feria por el mundo, a los patrocinadores de esta conmemoración por
vuestro compromiso para hacer de éste un gran evento. Gracias a los patronos y
patronas de la Fundación III Centenario que con mucho cariño, ilusión y responsabilidad
estáis desarrollando este ilusionante proyecto.
Entre todos y todas hemos hecho GRANDE nuestra Feria; La Feria es un espacio
para el encuentro, para la amistad, para el ensueño.
Albacete ciudad moderna, solidaria, accesible, educadora, emprendedora,
comercial, sostenible, universitaria, cuchillera, Albacete Ciudad Ferial.
Stand promocional III Centenario. Feria Internacional de Turismo de la Comunidad Valenciana
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a relevancia histórica de un periodo que comprende tres siglos
es incontestable. Hablamos de un intervalo que engloba toda la
Edad Contemporánea. Durante ese tiempo, la Feria de Albacete ha acogido un
cúmulo de vivencias personales y ha sido testigo de tal caudal de acontecimientos
que podemos hablar de ella en el marco de la memoria individual de las personas
y en el de la historia de un pueblo y de la evolución de una sociedad.
La Feria de Albacete ha contribuido, con sus trescientos años de historia, a la
conformación de una mentalidad con la que todos nos identificamos, que tiene rasgos
muy marcados a favor de la participación colectiva. Por tanto, es esta una celebración
que está en el núcleo mismo de nuestra idiosincrasia cultural.
Las raíces económicas, mercantiles, comerciales de nuestra Feria son evidentes.
En realidad, son su razón original de existir. Tuvo su origen en una feria ganadera.
Después, a lo largo de estos tres siglos, ha ido adquiriendo más connotaciones
que la han ido enriqueciendo y engrandeciendo. Por ejemplo, lo que fue un acto de
la Peña ‘El Templete’ hace sólo unos pocos años, la ofrenda floral a la Virgen de los
Llanos, se ha convertido, después de la Cabalgata de apertura, en el acto de la Feria
más seguido por ciudadanos y visitantes.
Así, hoy podemos afirmar que ya se tiene también acumulada mucha historia,
mucha tradición, mucha costumbre y mucha innovación permanente y adaptación
a los tiempos. La Feria es, pues, algo que forma parte del paisaje entrañable de
todos los habitantes de Albacete, de Castilla-La Mancha, de España y hoy, también
por su carácter internacional, del mundo.
Desde que en 1710, el rey Felipe V concedió un privilegio para celebrar una
Feria franca y el Ayuntamiento la trasladó a la población, no sin un largo pleito con
el convento Franciscano que no quería perder los beneficios que el mercado les
reportaba, la Feria ha evolucionado gracias al esfuerzo sostenido de todo un pueblo,
de una sociedad hasta convertirse en el gran evento turístico y económico de pro-
7
La historia de
un éxito colectivo
J osé María Barrera Fontes

yección internacional que es para la ciudad y la región. A esa promoción exterior
están contribuyendo los embajadores del III Centenario de la Confirmación de la
Feria, mejor dicho, contribuimos porque me siento muy honrado en compartir esta
condición con otras muchas personas destacadas de esta ciudad y de esta provincia.
La Feria es una obra de la creatividad, del compromiso con nuestras señas de
identidad; es producto del apego hondo que los albaceteños sienten por su tierra, y,
en consecuencia, motivo de orgullo compartido por todas las personas que, de una
u otra manera, se han esforzado por hacer grande esta fiesta.
En Albacete, la Feria nos recuerda que somos los mismos desde un tiempo
remoto, pero que somos capaces de cambiar, de innovar y de mejorar. También nos
recuerda nuestros valores de una tierra hospitalaria, así como nuestra entrega y nuestra
disposición integradora y solidaria.
Nuestro futuro tiene su germen en nuestra cultura popular, en las tradiciones,
usos y costumbres gestados en la historia, mantenidos en el tiempo, transmitidos en
nuestras familias y secundados por toda la comunidad como una forma de ver el
mundo y de habitarlo. Por eso, la Feria de Albacete no se encierra en su extraordinario
recinto, mandado construir en 1783 como marco permanente de la fiesta, sino
que se abre a otros muchos espacios para acoger a quien quiera participar de su
espíritu universal.
Aprovecho estas páginas para felicitar a mis compañeros de publicación su
labor porque están contribuyendo a difundir la Feria. Están escribiendo una página
más en la historia de nuestra ciudad. Y es que la Feria de Albacete, en definitiva,
como el conjunto de Castilla-La Mancha, tiene mucho pasado, que es un cimiento
sólido para asentar un presente estable, pero es, sobre todo, un puntal para erigir un
futuro brillante. Esto es lo que representa la Feria en su III Centenario: una apuesta
por el futuro en el que tradición y modernidad, cultura y economía se dan la mano.
¡Feliz Feria a todos!
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a Feria está arraigada en las entrañas del propio germen, fundación
y desarrollo de Albacete. Nuestra ciudad y su Feria van de la
mano y así lo siente la ciudadanía. Este año celebramos 300 años desde que Felipe
V nos otorgó el Privilegio de Feria Franca, reconociendo así la ya larga tradición que
la cita septembrina tenía en el siglo XVIII. Hasta ese momento y desde entonces, las
albaceteñas y los albaceteños hemos hecho de nuestra Feria la mejor tarjeta de visita
de la ciudad y es que cuando la Alcaldesa abre la puerta de Hierro se abre una
puerta al mundo.
Tenemos el orgullo y la satisfacción de tener una de las ferias más participativas
de toda España; son los vecinos y vecinas de Albacete los que hacen la Feria;
los que ponen el cariño, la ilusión y la devoción por nuestra Feria; los que invitan a
amigos y conocidos a venir a la Feria a conocer la ciudad porque ser albaceteño y
sentir la Feria es todo en uno. Qué lujo de Vecindad!!! Y qué cabalgata organizan
para llevar a la Virgen de los Llanos a su capilla de la Feria!!!
Además, Albacete le puso casa a la Feria en el siglo XVIII y desde entonces,
el Recinto Ferial es punto de encuentro de toda la ciudadanía. Este año, y con motivo
del III Centenario de la Confirmación de la Feria de Albacete verá renovada su
imagen, adaptándose al siglo XXI y convirtiéndose en el eslabón que une la tradición
y la modernidad.
Cada Feria es única, con sus puntos en común con la anterior y la siguiente y
sus propias particularidades, que hacen de nuestra feria una experiencia especial
para cada persona que se acerca durante estos días a nuestra ciudad. La feria de
ferias: infantil, deportiva, cultural, musical, taurina… En fin, una feria variada y
abierta a todos los públicos y a todas las edades.
Durante años he sido concejala responsable de organizar la Feria, para mí un
orgullo y un gran honor y no puedo dejar de agradecer, antes a Manuel, ahora a
Carmen y siempre al partido Socialista, que depositaran en mí su confianza.
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Cada año,
la mejor Feria…
S oledad Velasco Baidez

Tampoco puedo olvidarme de las personas del Servicio de Cultura y Festejos, trabajadores
incansables, siempre atentos y siempre diligentes con las exigencias de esta
concejala. Mil gracias. Este año, al coincidir además con el III Centenario de su
Confirmación, también he contado con el apoyo y la colaboración de los técnicos
de la Fundación III Centenario, cuanta paciencia, cuanto ingenio, y cuanta amistad.
Mil gracias para ellos y para el IEA, un agradecimiento especial, algunos de sus integrantes
han prestado sus conocimientos, su trabajo y su tiempo a la organización de
esta efeméride con gran generosidad.
Como albaceteña llevo nuestra Feria y nuestra ciudad en el corazón y a las
dos les deseo la celebración de muchos, …muchos Centenarios. Buena Feria.
Exposición Navajas III Centenario. Claustro del Museo Municipal de Requena (Valencia)
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n este año de 2010, el de la celebración de la Confirmación de la
Feria de Albacete como Feria franca por Felipe V, una parte importante
de nuestra identidad como ciudad y como población está íntimamente ligada
a los sentimientos que la historia trae hasta el presente. Una historia que, en la
conmemoración más importante de la ciudad, extiende un caluroso abrazo que sirve
de invitación a todas aquellas personas, que sin ser de aquí, se quieran sentir tan
albaceteños como nosotros y nosotras cuando disfrutan de nuestra Feria. Porque
somos hijos e hijas de una identidad histórica que queremos compartir con el mundo.
Sí una de las cuentas de tiempo que utiliza el calendario Maya se basa en las
fases lunares y en los ciclos solares, en Albacete el tiempo se mide por la Feria,
cuando decimos “antes de Feria” estamos dando sensación de inmediatez, de rapidez,
de celeridad, por el contrario, cuando ciframos el evento “después de Feria”,
estamos indicando lentitud y retraso.
Nuestra Feria la hacemos entre todos y la disfrutamos todos. La participación
es una de las principales señas de identidad de la Feria, el no sentirse extraño en ningún
sitio, el poder acceder a cualquier lugar, poder pasear por aquí o por allá.
Cada persona se hace su propia Feria y la suma de esas casi doscientas mil
Ferias da como resultado la Feria con mayúsculas, pero además muy mayúsculas.
Nuestra Feria la hacen los feriantes, las turroneras, el de los caballitos, el de la tómbola,
el del pollo a dos euros, el reventa y todas y cada una de las personas que participamos
en ella, de la forma que sea y con la intensidad que cada uno desee,
aguante o pueda.
Y si esa participación incondicional y al ritmo que cada persona quiera marcar,
es digna de mención, no lo es menos el entorno, nuestro recinto ferial, ese primitivo
recinto ferial construido en treinta y tres días, periodo que va desde la fecha
del acuerdo municipal de inicio de las obras, 4 de Agosto, hasta el 7 de Septiembre
de 1783, fecha de su inauguración, que aunque después se haya visto ampliado,
11
La celebración de la
Confirmación de la Feria
A n t o n i o M a r t í n e z

engalanado, rejuvenecido y adaptado a los diferentes ritmos que han marcado cada
uno de sus ya 227 años de vida, sigue siendo el Recinto Ferial por excelencia para
celebrar nuestra Feria.
Es el lugar, donde durante once días al año, cada uno de los años, se concentra
el pulso de la ciudad. Es el lugar donde el alma albaceteña se concentra en apenas
unos pocos miles de metros cuadrados. Es el lugar donde, aunque solo sea por
unos días, podemos colgar en el pincho aquello que nos molesta, que no nos sirve
o que nos impide ser felices. Es el lugar donde se facilita el encuentro y el reencuentro
de nuevas y viejas amistades. Es el lugar idóneo para la convivencia pacífica
entre el ocio y el negocio, que de todo tiene nuestra Feria.
Es un lugar preñado de rincones para la sorpresa, para la alegría, para la expectación
que supone para los más pequeños conocer que “me van a feriar ese año”, para
el encanto que supone pasar un buen día de feria, para experimentar emociones no
exentas de una descarga importante de adrenalina, para saborear comidas y bebidas
de todo tipo. Es el lugar donde se vive la Feria, se vive de la Feria y se vive para la Feria.
No quiero dejar pasar la ocasión de referirme a otro aspecto importante de
nuestra Feria; los toros. La fiesta taurina. Fiesta sobre la que se ha dicho de todo en
estas última semanas y sobre la que todos hemos opinado, bien sea a favor, bien en
contra, pero que en nuestra ciudad va íntimamente ligada a la celebración festiva,
no entenderíamos una Feria sin toros, ni unos festejos taurinos fuera de la Feria, tal
es su comunión, que el Paseo de la Feria sería otro, sin el trasiego continuo y continuado
de aficionados y curiosos, que concita cualquier festejo taurino.
Todos los Concejos de la Villa y todas las Corporaciones Municipales, desde
aquella que con muy buen criterio acordó en 1783 la realización de las obras de
construcción del recinto ferial, hasta la actual que preside Carmen Oliver, y que
junto al Presidente de Castilla-La Mancha, han acometido unas importantes obras de
mejora del Recinto Ferial y su entorno, calle de la Feria, y Paseo de la Feria, han
puesto su granito de arena para engrandecer nuestra Feria, bien sea con obras, de las
que se ven y de las que no se ven, que todo es necesario, bien con la introducción
de nuevas actividades, o bien consiguiendo una mayor difusión de nuestra Feria,
como lo fue hace dos años la declaración de interés turístico internacional.
Vaya desde estas líneas nuestro reconocimiento a todos los alcaldes y alcaldesas
de nuestra ciudad, a todos los concejales y concejalas que han conformado
las diferentes corporaciones municipales por sus acciones, por su trabajo y por sus
desvelos a favor de nuestra Feria, y a los técnicos municipales, por su trabajo y dedicación
en el gran acontecimiento del año en Albacete.
Al igual que a las doce de la noche de cada 17 de Septiembre la Puerta de
Hierros se cierra, va llegando el momento de cerrar este escrito, no utilizaré llave
alguna, ni me acompañará la luz y el sonido de los fuegos artificiales, pero sí que
tengo intacto ese sentimiento de expectación que nos es común a todas las personas
de esta tierra cuando se aproxima la Feria, tenemos por delante once días para
vivir, con la intensidad que cada uno sea capaz, cada minuto de esta próxima Feria,
la del 2010, la del III Centenario.
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No será una Feria más, como no lo es ninguna, será una Feria que se vivirá,
se disfrutará y se recordará por aquellos detalles que a cada uno de nosotros y nosotras
nos haya dejado huella, y cuando llegue el 17 de Septiembre, como cada año,
tendremos ese doble sentimiento de añoranza y esperanza, añoranza por la Feria
pasada y esperanza por la Feria venidera, ni más ni menos que la Feria número trescientos
uno, desde que el primer Borbón, Felipe V, escribiera aquello de:
“….le concedemos licencia permisión para que pueda tener y tenga, una feria
franca cada un año por término de cuatro días en la festividad de Nuestra Señora de
Los Llanos, su patrona, que se celebra el día de la Natividad, contándose dichos
cuatro días desde su víspera 7 de Septiembre hasta el día 11 de dicho mes….”
Buena y Feliz Feria a todos los albaceteños y a todas las albaceteñas.
Exposición “Albacete, Un Municipio, Una feria”. Stand III Centenario, Feria 2009
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Remodelación de infraestructuras del Recinto Ferial y su entorno

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uando esta publicación vea la luz, estaremos a unas horas de que se
abra la Puerta de Hierros. El mismo gusanillo de todos los años, la misma
emoción. En las caras el reflejo de sentimientos encontrados, alegría, nostalgia,
admiración, pero siempre, siempre el cariño por Albacete y su Feria.
Este año, sobre todo las autoridades, destacarán, como vienen haciendo, que
es algo más, “que celebramos el III Centenario” Para los políticos significará un poco
más de glamour en sus actos. Para los albacetenses el orgullo de pensar en la solera
que tiene Albacete en cuanto a tradición ferial, a “Villa Importante” (Sin olvidar a
los estudiosos y conocedores de la historia de nuestra ciudad a los que les gusta, con
razón, remarcar, que son muchos más de trescientos años, más de seiscientos ...)
pero cualquier ocasión es buena para recordar cómo nuestra villa nació y creció gracias
a su condición Ferial.
¿Porqué cuajó una feria, porqué nació y creció Al-Basit alrededor de ella? Sin
duda debido a su situación estratégica de cruce de caminos que, para riqueza de sus
vecinos, significó también cruce de culturas.
Son situaciones que marcan a sus moradores, gente despierta, noble, habituados
al pacto, a negociar en el significado más noble de la palabra, excelentes anfitriones,
acostumbrados a recibir a los visitantes a darles buen cobijo y buena fiesta
para cerrar un trato beneficioso para todos. Todo ello enriquecido por ese cruce de
culturas, árabe, cristiana y judía que configuran su condición cosmopolita, y su sentimiento
profundo de pertenecer a una gran nación, a esa tierra en la que, merced
al coraje de sus hijos, en su día, “no se ponía el sol”.
Y merced, también a las decisiones tomadas en pro de nuestra ciudad, por
grandes hombres como Felipe V con el impulso a nuestra Feria o al Marqués de
Salamanca, convirtiendo ese “cruce de caminos” en un verdadero “nudo de comunicaciones.”
Privilegios concedidos gracias a la confianza generada por el buen
hacer de los albacetenses.
15
¿Feria?
La de Albacete, siempre
C a r m e n B a y o d

Me gustaría desde aquí que nada de lo conseguido, paso a paso, con sacrificio
y tesón se perdiera. Velemos “todos” por ello. “Un paso atrás ni para tomar
impulso”.
¿III Centenario? No se trataba de hacer en la ciudad, como dijo en su día un
miembro de la Fundación, “lo que se debe de hacer”, sino aprovechar este acontecimiento
para actuaciones urbanísticas extraordinarias”. Desde el Grupo Municipal
del Partido Popular hemos hecho nuestras aportaciones, en tiempo y forma. A día de
hoy con la Feria a punto de iniciarse, lamentarse no sirve para nada. La Feria como
todos los años será un éxito gracias a la participación de todos los albaceteños.
Defendamos nuestra Feria. ¡Es única! abierta, con unos anfitriones excelentes,
los albacetenses, acostumbrados a divertirse con respeto a los demás, acogedores,
como se aprecia nada más llegar.
Desde el Grupo Popular os deseamos a todos ¡Feliz Feria! y pedimos a
Nuestra Patrona la Virgen de los Llanos que esas tristezas que a veces nos invaden el
alma, desaparezcan durante estos días y para siempre. ¡Salud y trabajo para todos!
Un abrazo.
Acto institucional 6 de marzo de 2010
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Algunas preguntas
sobre el III Centenario
R osario Gualda Landete
icen que la Filosofía sirve más que para dar respuestas, para
plantear preguntas. Aprendiz de ella me permitiré proponer algunas
en torno a la celebración del III Centenario de la confirmación de la Feria de
Albacete. No albergo pretensión alguna, más allá de dejar por escrito lo que algunos
se preguntan en silencio, y muchos otros afirman en público. Como celebración
colectiva que forma parte de lo que llamamos “opinión pública” y de las conversaciones
cotidianas de mucha gente. Lo primero que cabría preguntarse es por su procedencia,
su razón de ser, su genealogía: ¿a quién se le ocurrió?, ¿fue una demanda
de los estudiosos o de los vecinos?, ¿fue una propuesta de la Universidad o del
Instituto de estudios Albacetenses o fue invención de un alcalde? En el origen de las
cosas siempre operan muchas fuerzas interrelacionadas, aunque por simplicidad
diremos que fue más bien la propuesta de un alcalde “oídas” otras instancias de la
ciudad (según parece). La celebración se la inventó un alcalde… y le siguieron siete.
Ahora ya da igual preguntarse sobre su consistencia, oportunidad o solidez, la cuestión
es que pronto se sumaron los grupos políticos, los vecinos, los empresarios, los
estudiosos, las asociaciones… ninguno se iba a bajar del carro de una celebración
de cuyo contenido nadie sabía nada y que había que preparar con poco tiempo,
pero que prometía oportunidades de ocio y de negocio para Albacete. Así que la
siguiente pregunta es ¿qué se celebra exactamente? pues bien, hay que reconocer
al respecto dos cosas, la primera, que esta celebración ha producido un sano debate
histórico que hemos presenciado los profanos, y que gracias al empeño de ciertos
historiadores se ha podido corregir el discurso primero, que asignaba apenas 300
años a la Feria de Albacete. La segunda cuestión digna de mención es que gracias a
esta celebración el común de los mortales residente en Albacete se ha enterado de
que el monarca Felipe V concedió la confirmación a Albacete del derecho a celebrar
una feria franca. Y que ese acontecimiento que recuerdan los siglos se produjo
en 1710. La siguiente pregunta que se haría un observador imparcial es elemental
17

¿en qué consiste la celebración? ¿qué es, cómo se va a hacer? Otras ciudades aprovechan
sus celebraciones para hacer ciertos cambios estructurales en zonas de la
ciudad, o remodelar espacios. En Albacete, ninguna obra importante se hizo expresamente
para la conmemoración ¿y qué? Había obras previstas con anterioridad
para revolucionar una ciudad, entre ellas, el Plan de Barrios acordado entre Psoe e
Izquierda Unida, o las obras del mirador del depósito del agua de la Fiesta del Árbol,
por citar sólo dos. Obras que perdurarán en el tiempo como el Plan Director del
Recinto Ferial propuesto por Izquierda Unida. De lo grande a lo pequeño. El III
Centenario son centenares de pequeños pasos, detalles, propuestas, trabajos y afanes.
Es un logo, una mascota, un motivo de exposiciones, publicaciones, eventos
culturales, reuniones, fines de curso escolares… es un conjunto de embajadores,
personas dispuestas a pregonar las virtudes de nuestra feria a los cuatro vientos, unidos
por una causa común, más allá de las ocupaciones, las profesiones y las ideologías…
es una cabalgata renovada, una ciudad engalanada, pero sobre todo es una
ciudad ilusionada, y la ilusión nos hace voluntariosos, despiertos, generosos y por
tanto mejores. Por último, y aunque aún no es el momento, habrá que preguntarse
cuando todo haya pasado ¿qué nos prometió y qué nos trajo? y adelanto acontecimientos
porque ya oigo voces de agoreros a los que todo les parece mal, y a los que
todo les parece poco… son los que criticarían echar la casa por la ventana y no
echarla, gastar y no gastar, ese tipo humano y político al que nada le viene bien…
y yo me pregunto ¿habrían aplaudido el oropel y los fastos en tiempos difíciles,
cuando miles de albaceteños pasarán la feria del III Centenario en el paro? Seamos
equilibrados en el juzgar y no adelantemos acontecimientos. La celebración del III
Centenario de la Confirmación de la Feria de Albacete, además de un importante
evento cultural –menciono de manera expresa la magnífica exposición del Museo
Provincial Albacete Feria–, representa otra oportunidad –económica, turística,
social– para Albacete y su Feria, y, desde luego, no la vamos a desaprovechar.
Disfrutemosla y aunque sólo existe el presente empecemos a ocuparnos del futuro
¿QUÉ CIUDAD Y QUÉ FERIA QUEREMOS PARA EL AÑO QUE VIENE?
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ue en el Paraninfo universitario, en Albacete. Hablaba el
Excelentísimo y Magnífico Rector de la Universidad de Castilla-La
Mancha. Citaba don Ernesto Martínez Ataz el real decreto de 6 de marzo de
1710, firmado por Felipe V, confirmándole a Albacete el privilegio de celebrar una
Feria franca. En una hoja del programa de la Feria de ese año 2006, motivo de la
invitación universitaria, anoté: “SI PARÍS ES UNA FIESTA, ALBACETE ES UNA
FERIA”. Lo es por empeño de aquellos regidores de Albacete, que regalaron 10 caballos
al Rey. Le pidieron una Feria, convencidos de que quien regala bien vende, si
quien recibe lo entiende. El 6 de marzo de 1710 se firmaron 8 días de feria franca y
un mercado franco, éste para abastos y mayor convivencia de los pobres vecinos. La
consecución no fue baladí, puesto que Enrique IV había prohibido la celebración de
ferias y mercados libres de derechos, sin real permiso, a petición de las Cortes, celebradas
en Toledo el año de 1462, dando por supuesto que era regalía de la corona
el conceder permiso para hacer ferias y mercados (vde. don José Canoa Argüelles:
Hacienda, iuma.uma.es). Aprendido el discurso del Rector Magnífico, asociado mi
pensamiento al París de Hemingway, con el consejo de un ilustre economista y por
la generosidad de quienes habían regido la alcaldía de esta Villa de Albacete, constituimos
la Fundación III Centenario. 2010 sería año ferial. En 2007, José Miguel
Iribas, en su ensayo El Efecto Albacete, editado con el patronazgo del Foro Civitas
Nova, adjudicó a Albacete el concepto de Transceptor, para significar la importancia
de la Ciudad “en la equilibrada articulación territorial del cuadrante sureste de
la península ibérica, que es, a su vez, determinante en el futuro de España”. En efecto,
la fuerza de Albacete es su potencial logístico y su capacidad de dar un valor añadido
a lo almacenado para distribuirlo, al estilo de una emisora de radio en cadena.
En otras palabras, el potencial de Albacete es ser una feria. El Privilegio de Villazgo
(1375) es el origen; La Feria y su confirmación (1710), su adaptación continua en los
parques empresariales, la renovación de las comunicaciones, la incorporación de
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2010. Año ferial
de Albacete
M a n u e l P é r e z C a s t e l l

las telecomunicaciones, la Universidad y los programas de innovación, investigación
y nueva economía son las claves de bóveda de Albacete en desarrollo. Por esto
insistimos, Matilde Valentín lo sabe, para que esta aldea fuera declarada gran ciudad
y que su feria, ya de interés nacional desde los tiempos de Salvador Jiménez, fuera
declarada también de interés internacional. Fuimos a Hannover emprendedores y
comunicadores a cotejar posibilidades y concluimos que, con un siglo tras aquella
Ciudad, Albacete podría conseguirlo. Comenzamos incluso a diseñar el área metropolitana
del Júcar con Capital en Albacete, atisbando nuevos programas de ocio
turístico, añadidos al turismo de congresos y nuevo apogeo de la industria agroalimentaria.
Era nuestra nostalgia del porvenir: la nostalgia de Albacete siempre. Desde
su pasado de aldea (Sánchez de la Rosa); desde el interés internacional de La Feria
(Joan Mesquida) todos lo hicieron, todos continuaron haciéndolo, todos lo hacemos
y lo harán nuestros hijos y nietos: Albacete de nuevo Siempre.
Fuente conmemorativa del III Centenario de la Confirmación de la Feria
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1710 - 2010
D E L A F E R I A D E A L B AC E T E
Nuestra Feria en el tiempo
Recuerdo, reflexión y proyecto
A b e l a r d o S á n c h e z
elipe V, en 1710, nos abrió la puerta del reconocimiento oficial de
nuestra Feria (comercial, agraria y ganadera) que había acumulado méritos
suficientes, desde el Medievo, con el esfuerzo y la pericia de nuestros
antepasados. Ahora se cumplen 300 años de ese reconocimiento oficial y el
Ayuntamiento se ha dispuesto a conmemorar y organizar (con un Patronato, unos
Embajadores y las valiosas aportaciones e iniciativas de los ciudadanos) una serie de
actos y de reformas en la ciudad para recibir con calidad y entusiasmo el homenaje
que merece nuestra Feria en su III Centenario.
Tres cuestiones vienen a definir y conceptuar el III Centenario: el recuerdo, la
reflexión y el proyecto.
El recuerdo: lo que hemos sido y hecho en tantos siglos (que supone un protagonismo
ineludible y de justicia que le debemos a nuestros antepasados, que la
inventaron, la mantuvieron y la acrecentaron con entusiasmo y pericia) que Felipe
V no tuvo más remedio que reconocer y que nosotros este año tendremos presente
y solemnizaremos como se merecen. Mirar atrás y comprender la superación de
dificultades y el entusiasmo de nuestros antepasados por la Feria merece de sus
sucesores, nosotros, el reconocimiento y el agradecimiento; por eso, el
Ayuntamiento ha extendido y convocado a quienes, siendo albacetenses de pro, en
estos momentos están ausentes pero son cómplices de cuanto se está haciendo.
Pasado y presente, gracias al III Centenario de nuestra Feria, se abrazan y se felicitan
por haber sido y ser.
Reflexión sobre lo que somos en este presente que es producto también de los
últimos 50 años de nuestra vida y, que en cierta forma, representan los Patronos, los
exalcaldes y concejales, junto a los ciudadanos, en un Albacete y su feria que han
alcanzado uno de los primeros puestos de ciudad donde mejor se vive por sus servicios,
su ubicación geográfica, su forma de vida, su urbanismo, sus comunicaciones
y si Universidad. Y claro, en esa reflexión, sentirnos todos protagonistas en el
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sentido exacto de ha sido obra nuestra y que nadie nos ha regalado nada. Que este
III Centenario de nuestra Feria oficial nos sirva de reflexión y satisfacción de cuánto
hemos hecho, y de inquietud y motivación para lo que aun nos queda por hacer para
bien de nuestros hijos, nuestros nietos y los ciudadanos.
Por lo que vendrá después, el III Centenario nos obligaba a hacer el proyecto
de una Feria y una ciudad mejor. No solo hemos corregido lo que no hemos podido
hacer aún por pereza, falta de perspectivas o “crisis” sino que hemos proyectado,
con ambición y rigor, un futuro Albacete y una Feria acogedores, donde nadie
se sienta extraño y nosotros estemos orgullosos y satisfechos de nuestro pasado,
nuestro presente y el futuro que dejamos como huella para quienes nos sigan en la
tarea de engrandecer Albacete y su Feria; Feria que ha sido y seguirá siendo el crisol
de nuestra personalidad acogedora y familiar.
Fachada edificio Banco de España. Proyecto de engalanamiento de la Ciudad
con motivo del III Centenario de la Confirmación de la Feria
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1710 - 2010
D E L A F E R I A D E A L B AC E T E
Un camino
de ida y vuelta
M aría Elia Gutiérrez Mozo
el edificio a la fiesta, del continente al contenido, de la arquitectura
al espectáculo: un camino de ida y vuelta.
Creo que no falto a la verdad si afirmo, para empezar, que los ciudadanos de
Albacete nos sorprendimos con el anuncio, a bombo y platillo como se hacen las
cosas desde las instancias políticas (por eso nos da tan mala espina el silencio: no
news, bad news, seguro, y por eso cotiza, desgraciadamente, tan a la baja en el mercado
de valores de nuestra sociedad), de la celebración del III Centenario de la Feria.
En primer lugar, porque, como luego se ha justamente matizado, la Feria de
Albacete tiene, como evento, algunos años más que trescientos... En segundo lugar,
porque si el acontecimiento es mucho más antiguo, sin embargo, el recinto ferial cumplió
dos siglos en 1983, con lo que tampoco nos cuadraba la fecha de la cita a la que
se nos emplazaba: 2010. Finalmente, y después de dedicar esfuerzos encomiables a
explicarlo, supimos que lo que se proponía conmemorar no es ni el evento ni el recinto,
sino la confirmación, en 1710, del privilegio de celebración de una Feria franca.
Albacete se sumaba así, en un momento, todo hay que decirlo, de optimismo
embriagado y embriagador sobre el futuro de nuestro país y de nuestra ciudad, a la
serie de municipios que habían puesto a trabajar duro a sus historiadores para hallar
un motivo, entre su pasado, de efeméride. Se trataba de tener una razón para significar
una fecha en el calendario que incentivara toda una serie de actuaciones, de
diversa índole y escala, con un objetivo común.
La primera pregunta que nos hicimos era, precisamente, el objeto de la causa
que se emprendía. Y cada uno de nosotros leyó en las respuestas una intención, explícita
o latente: promover la imagen de la ciudad a través de su feria, repensar Albacete,
acometer un ambicioso programa de festejos que nos hiciera visibles en el mapa
(cuánto preocupa hoy ese término: que se nos vea. Y qué poco importa si, a continuación,
uno tiene algo que decir o no), impulsar la economía de la ciudad, etc., etc.
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Otras ciudades españolas, puestas en la misma tesitura de “existir” (Teruel
también existe, recordemos) habían optado por la decisión, potente y, desde luego,
muy, muy visible, de contratar un arquitecto de prestigio internacional que dejara en
su municipio uno de los reconocibles productos de su franquicia. Esta operación,
con resultados muy diferentes según los sitios, no se contempló en Albacete o, si se
hizo (quién sabe de los entresijos de estas decisiones), desde luego la idea no cuajó.
Lo cual me confirma una intuición respecto a Albacete que hace tiempo que
me ronda por la cabeza: tenemos una ciudad que no confía demasiado en la arquitectura,
en la que las piezas indiscutiblemente notables que en ella se erigen, lo son
a su pesar, como retazos a la deriva producto de voluntades individuales y de circunstancias
favorables y no como resultado de un sentimiento ciudadano y colectivo
que las reclame, impulse, valore, proteja y defienda.
El mismo motivo de la celebración del III Centenario es prueba inequívoca de
lo que expongo: el acento se ha trasladado desde el edificio (la arquitectura) al acontecimiento.
Ya no conmemoramos el cumpleaños del recinto, como se hizo en el
pasado, sino el aniversario de una decisión política.
Las celebraciones del primer centenario, en 1883, se centraron en homenajear
a las personas, a los once miembros del concejo que, un siglo antes, habían tomado
la decisión de construir la Feria, para lo cual sendas tandas de once cañonazos
amenizaron la cabalgata. Y se materializaron en lo que el cronista llamó “arquitecturas
efímeras”, esto es, dos arcos de triunfo instalados en el Paseo de la Feria y una
bandera izada en un asta enclavada en un pedestal frente a la estación de ferrocarril.
En el bicentenario, 1983, la celebración se centró en la convocatoria de un
concurso de ideas para reformar el recinto ferial. Recordemos que, para entonces, la
transformación más profunda del edificio ya se había acometido de la mano de los
arquitectos Julio Carrilero y Miguel Ortiz en el año 1944. Incluso Manuel Carrilero
de la Torre, hijo del primero, había construido, en 1974, la Puerta de Hierros que
hoy conocemos y que es de las pocas propuestas, contempladas en su ambicioso
proyecto de 1973, que se realizó.
El concurso lo ganó un proyecto cuya idea era la de construir un cuarto anillo
de vegetación que rodeara el recinto y ordenara sus alrededores. También trasladaba
el simbolismo manchego desde la representación de los (entonces) 86 pueblos
de la provincia, que tanto preocupaba a Manuel Carrilero asignándoles un arco a
cada uno de ellos en el pórtico exterior del tercer círculo, hacia la recién estrenada
comunidad autónoma, sectorizando el conjunto en cinco zonas, una por provincia.
Como es evidente, este proyecto nunca se ejecutó.
Habría que tener memoria de elefante (o sumergirse en las hemerotecas,
esfuerzo que no parece proporcionado) para recordar el rosario de propuestas que,
desde el anuncio de la celebración del III Centenario, en el año 2007, se han sucedido.
Además, han pasado muchas cosas desde entonces. En la ciudad, tuvimos
cambio de primer edil y, en el país, nos sumergimos en una de las crisis más profundas
y dolorosas que podamos recordar. Profunda porque lo es estructural y dolorosa
porque sus víctimas son, en primer lugar y como siempre, los más desfavorecidos.
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Pero quizá, si es que puede expresarse así, la crisis también nos ha traído otras
cosas: por ejemplo, la crisis nos ha regalado tiempo. Tiempo para pensar (también el
Plan de Ordenación Municipal de Albacete se encargó bajo el síndrome del crecimiento
infinito y ahora tendrá que centrarse en recomponer la ciudad que tenemos)
y tiempo para decidir con más calma y con más sentido. Ya no podemos seguir comportándonos
como niños mimados, afortunadamente. Es tiempo de responsabilidad,
de compromiso y de solidaridad (a todo esto ahora se le llama sostenibilidad, término
insulso adonde los haya pero políticamente correcto y que no está en el DRAE).
Al parecer, el III Centenario nos dejará lo que, a buen seguro, serán publicaciones
de referencia sobre la Feria; también nos aportará foros serios de reflexión y
debate y, a falta de inversiones públicas que nos dejen infraestructuras, finalmente nos
regalará ideas que, después de todo, son baratas y tanto más cuanto mejores sean.
Asistimos, esperanzados, a la convocatoria de un concurso de ideas para la
reordenación de espacios y usos en el recinto ferial de Albacete y su entorno, cuya
proclamación de resultados ha de producirse antes del 12 de noviembre de 2010.
Aunque opino que las bases podían haber sido mucho más ambiciosas en sus
objetivos y en sus planteamientos de fondo (no me resisto a recordar que la Ley de
igualdad, por ejemplo, lo es de obligado cumplimiento en el diseño de la ciudad,
en las políticas urbanas, en la definición y ejecución del planeamiento urbanístico),
creo firmemente que éste sí puede ser un buen legado del III Centenario: una colección
de ideas para poder decidir y transitar el futuro con fundamento.
De nuevo, la arquitectura y los arquitectos al servicio de la sociedad tendrán
algo que decir, si se los quiere escuchar...
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Exposición “La Moda y Los Clásicos” del Museo Nacional del Teatro. Teatro Circo de Albacete
Paseo de los Planetas. Parque lineal de Albacete

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1710 - 2010
D E L A F E R I A D E A L B AC E T E
CONCEJAL/A COLEGIO
Emilio Plaza Verdú ANA SOTO
“El Tercer Centenario de la Feria: Bonita, divertida y lo más importante
memorial. Ah! y en el Tercer Centenario diversión a diario”
Mª Clotilde Valcárcel López ARISTOS
Tania Rodríguez Pagán AVE MARÍA
Daniela Alice Profiri AZORÍN
Lucía Muñoz Díaz BENJAMÍN PALENCIA
“La Feria de Albacete es muy bonita y la mejor de las que he visto”
Julia Moreno Alfaro CARLOS V
María Carcelén Córcoles CASTILLA LA MANCHA
“En la Feria de Albacete te podrás divertir y te aseguro que te costará
salir, pero entre algodones de azúcar te encontrarás, con mucha alegría
disfrutarás y a tus amigos dirás: muy bonita es, luces y colores ves,
en atracciones deberás montar y muchos amigos encontrarás”
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Frases sobre la Feria en
Colegios de Albacete
C oncejales/as Infantiles

Elvira Lucas Oliver CEDES
Sergio Izquierdo Gea CRISTÓBAL COLÓN
Pilar Aragón Pérez CRISTÓBAL VALERA
“Queridos ciudadanos, concejales y Alcaldesa: gracias a todos los eslabones
del Ayuntamiento podemos celebrar nuestras Fiestas, es decir la
Feria en honor a nuestra Virgen de los Llanos”
Daniel Coronado Martín DIEGO VELÁZQUEZ
“Una gran Feria para una gran ciudad”
Jessica Chogllo Nucshi DIOCESANO-CARDENAL TABERA
Sara Mateos Plaza FEDERICO MAYOR ZARAGOZA
“La Feria es una tradición que se ha mantenido en Albacete durante
300 años. Celebrarlo ha sido divertido para nuestros abuelos y padres.
Espero que siga siendo así de divertido para nuestros hijos y nietos”
Lucía Martínez Herráez FERIA-ISABEL BONAL
Itziar Olivas Martínez FRANCISCO GINER DE LOS RÍOS
“La Feria es luz, diversión, color y tradición”
Ana Lozano Flores GLORIA FUERTES
Beatriz Clemente Hernández INMACULADA CONCEPCIÓN
Pablo Valera Murcia JOSÉ Mª PEMÁN
Javier Becerra García JOSÉ PRAT GARCÍA
“Hace 300 años nació una pequeña Feria, empezó con lo puesto y
poco a poco fue creciendo hasta llegar a lo más alto”
Javier Sánchez Gaviria JOSÉ S. SERNA
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Mª Carmen Ortega Moreno LA PAZ
Ana Mª Sánchez López C.R.A. “LOS LLANOS” (Argamasón)
Eugenio Lucas Molina Mª INMACULADA
Marta E. Sánchez Ruiz Mª LLANOS MARTÍNEZ
“Los días de Feria son los mejores para invitar a la familia y amigos a
visitar Albacete y en especial este año por celebrarse el III Centenario”
Alberto Reina Alonso NTRA. SRA. DEL ROSARIO
“Los niños y niñas del Colegio que represento le pedimos a nuestra
Patrona la Virgen de los Llanos una Feria conmemorativa del Tercer
centenario en paz y también mucha prosperidad para todas las familias
albaceteñas”
Javier García Luján PARQUE SUR
“La construcción en 1783 del actual Recinto ferial llamado popularmente
“la sartén” constituye el afianzamiento definitivo de una de las
ferias más importantes de España”
Victor Manuel Romero Ramírez PEDRO SIMÓN ABRIL
“La Feria es muy divertida y la vivo muy de cerca pero para mí, que
vivo cerca de los Redondeles, lo más bonito es la vista de la Feria sobre
todo por la noche con las luces desde mi ventana”
Pilar Miguel Manjabacas PRÍNCIPE FELIPE
José Delicado Fernández PRÍNCIPE FELIPE (El Salobral)
Álvaro Manuel Mateos Giménez REINA SOFÍA
“Quiero agradecer la oportunidad que he tenido de pertenecer al Pleno
Infantil del Ayuntamiento de Albacete justo el año en el que se preparaba
el III Centenario de la Feria y espero que dentro de otros 300 años,
otro niño ó niña pueda disfrutar de esta misma oportunidad y participar
en tantos actos como nosotros. Feliz Feria 2010”
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Antonio López Gabaldón SAGRADO CORAZÓN
“La Feria empezó siendo Feria de ganado y ahora es una Feria para
divertirse con la familia y los amigos”
María Rodrigo Rodrigo SAN ANTÓN
“La Feria es un punto de encuentro para todos los albaceteños y albaceteñas
y visitantes que quieran conocer la cultura y las tradiciones de
Albacete”
Alvaro Sánchez Armero SAN CRISTÓBAL
Pedro José Marqueño de Moya SAN FERNANDO
Juan Antonio Mancebo Vergara SAN FULGENCIO
Lucía Saéz González SANTO ÁNGEL
Inés Muñoz Cañadas SEVERO OCHOA
“La Feria de Albacete, 300 años de participación”
Hector Martín Treso VIRGEN DE LOS LLANOS
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Declaración de Interés Turístico Internacional. Septiembre 2008