Arquitectura La Casa Isleña: Tradición Vernácula Hecha en Madera
Arquitectura La Casa Isleña: Tradición Vernácula Hecha en Madera
Arquitectura La Casa Isleña: Tradición Vernácula Hecha en Madera
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
ARQUITECTURA<br />
<strong>La</strong> <strong>Casa</strong> <strong>Isleña</strong>:<br />
<strong>Tradición</strong> <strong>Vernácula</strong> <strong>Hecha</strong> <strong>en</strong> <strong>Madera</strong><br />
Paola Andrea Ruiz Rojas<br />
Periodista M&M<br />
En pocos sectores tradicionales de la Isla de San Andrés es posible <strong>en</strong>contrar casas hechas<br />
de madera, con más de un siglo de construcción y <strong>en</strong> pie que, como fiel testimonio del<br />
legado arquitectónico heredado de las culturas nativas, hablan de una manera exquisita<br />
de aprovechar, masivam<strong>en</strong>te, el material. Sin embargo, modalidades como el acero y el<br />
hormigón ganan terr<strong>en</strong>o y am<strong>en</strong>azan con desplazar siglos de tradición <strong>en</strong> este campo.<br />
El archipiélago de San Andrés es,<br />
sin lugar a duda, uno de los destinos<br />
turísticos nacionales preferido<br />
por propios y extraños; su exuberante<br />
belleza, su riqueza submarina, los siete<br />
colores de su mar y la posibilidad<br />
de practicar etnoturismo, ecoturismo<br />
y “turismo de compras”, son algunos<br />
de los atractivos que seduc<strong>en</strong> a qui<strong>en</strong>es<br />
la visitan o sueñan con hacerlo. Sin<br />
embargo, la isla también ofrece otro<br />
tipo de <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tros, de experi<strong>en</strong>cias<br />
que aunque pued<strong>en</strong> pasar inadvertidas,<br />
revelan códigos importantes de la<br />
vida de la isla.<br />
Qui<strong>en</strong>es se arriesgan a escudriñar <strong>en</strong><br />
sus tesoros <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran <strong>en</strong> sectores<br />
como <strong>La</strong> Loma y San Luis, –dos de<br />
los más tradicionales– coloridas casas<br />
hechas <strong>en</strong> madera que guardan<br />
y repres<strong>en</strong>tan, capítulo a capítulo,<br />
18 Visít<strong>en</strong>os <strong>en</strong>: www.revista-mm.com
la historia sanandresana; se trata de<br />
construcciones conocidas como casas<br />
isleñas, que forman parte no sólo<br />
de la id<strong>en</strong>tidad cultural de la región,<br />
sino de la vida del hombre raizal, de<br />
sus tradiciones –pero <strong>en</strong> especial–<br />
de un conjunto de saberes y técnicas<br />
constructivas y arquitectónicas aplicadas,<br />
de inigualable valor y octog<strong>en</strong>ario<br />
fundam<strong>en</strong>to.<br />
Según el geógrafo James Parsons (1915<br />
– 1997), miembro de la escuela culturalista<br />
norteamericana, y estudioso de<br />
la zona tropical latinoamericana, las<br />
primeras refer<strong>en</strong>cias que se ti<strong>en</strong><strong>en</strong> de<br />
la Isla están docum<strong>en</strong>tadas <strong>en</strong> mapas<br />
elaborados a principios del siglo XVI, y<br />
las de su poblami<strong>en</strong>to se cond<strong>en</strong>san<br />
<strong>en</strong> docum<strong>en</strong>tos redactados <strong>en</strong>tre los<br />
siglos XVIII y XIX; de ellos se concluye<br />
que colonos, africanos, indios moisquitios,<br />
ingleses y franceses fueron<br />
los responsables de dar orig<strong>en</strong> a esta<br />
cultura multiétnica, ll<strong>en</strong>a de matices y<br />
tradiciones.<br />
Precisam<strong>en</strong>te, a raíz de la converg<strong>en</strong>cia<br />
multicultural <strong>en</strong> el territorio, San<br />
Andrés desarrolló una id<strong>en</strong>tidad isleña<br />
tan rica como única <strong>en</strong> el Caribe,<br />
que se manifiesta <strong>en</strong> temas como la<br />
arquitectura y que hoy <strong>en</strong> día lucha<br />
por mant<strong>en</strong>erse invicta al paso del<br />
tiempo y a la modernización; por<br />
proteger su estilo de vivi<strong>en</strong>da que<br />
es resultado de la mezcla de rasgos<br />
de la arquitectura <strong>en</strong> madera inglesa<br />
victoriana, la holandesa y la africana<br />
y que, por tanto ti<strong>en</strong>e un valor material<br />
incalculable para la zona.<br />
No <strong>en</strong> vano, Jorge Caballero Leguizamón,<br />
arquitecto, máster <strong>en</strong> teoría<br />
e historia del arte e investigador del<br />
patrimonio cultural nacional, afirma<br />
que el modelo constructivo imperante<br />
y tradicional <strong>en</strong> madera, repres<strong>en</strong>ta<br />
una joya arquitectónica única <strong>en</strong> su<br />
género, tanto por la forma como fue y<br />
es concebido, por la volumetría, la distribución<br />
de los espacios, el conjunto<br />
Visít<strong>en</strong>os <strong>en</strong>: www.revista-mm.com<br />
ARQUITECTURA<br />
<strong>La</strong> arquitectura sanandresana es un fiel ejemplo de la<br />
cultura insular caribeña, resultado de las costumbres<br />
nativas y las adquiridas por el proceso de colonización<br />
inglesa, principalm<strong>en</strong>te.<br />
reducido de técnicas de construcción<br />
que compr<strong>en</strong>de el uso de formas<br />
geométricas simples -como el cuadrado-<br />
para, a partir de ellas, levantar<br />
la edificación; así como también por<br />
tratarse de uno de los muy pocos estilos<br />
arquitectónicos <strong>en</strong> <strong>La</strong>tinoamérica<br />
que no exhibe influ<strong>en</strong>cia alguna de la<br />
arquitectura española.<br />
En todos los s<strong>en</strong>tidos citados, el fundam<strong>en</strong>to<br />
de la arquitectura <strong>en</strong> San<br />
Andrés respondió a la necesidad de<br />
utilizar el espacio desde lo social –con<br />
áreas para favorecer la creación de<br />
vínculos familiares o de vecindad,<br />
como patios abiertos y pocas divisiones<br />
interiores– hecho compr<strong>en</strong>sible si<br />
se <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>de que para los nativos tierra<br />
y propiedad t<strong>en</strong>ían valor colectivo importante,<br />
no <strong>en</strong> vano la isla era vista<br />
como un terr<strong>en</strong>o de todos, sobre el<br />
que no existía derecho de propiedad<br />
sobre los terr<strong>en</strong>os ni escrituras sobre<br />
los predios y <strong>en</strong> el que las sucesiones<br />
de tierras se daban por her<strong>en</strong>cia.<br />
A nivel de antigüedad de las construcciones<br />
y el tipo de propietario, las<br />
cifras publicadas <strong>en</strong> el libro “<strong>La</strong> <strong>Casa</strong><br />
<strong>Isleña</strong>: Patrimonio Cultural de San<br />
Andrés” de Clara Eug<strong>en</strong>ia Sánchez (1) ,<br />
revelan que la gran mayoría de las<br />
tradicionales que hoy son habitadas,<br />
es decir, el 67 por ci<strong>en</strong>to, fueron heredadas<br />
y que el 65 por ci<strong>en</strong>to han sido<br />
ocupadas por raizales y sus familias. El<br />
reporte también señala que más del<br />
40 por ci<strong>en</strong>to de las casas tradicionales<br />
isleñas fueron construidas <strong>en</strong>tre<br />
1901 y 1950, que sólo el 10.72 por<br />
ci<strong>en</strong>to de ellas fueron hechas antes de<br />
1900, y que ap<strong>en</strong>as un 7.25 por ci<strong>en</strong>to<br />
se hicieron <strong>en</strong>tre 1981 y 1994.<br />
<strong>La</strong> arquitecta Sánchez también afirma<br />
<strong>en</strong> su libro, que la isla cu<strong>en</strong>ta con<br />
un tesoro material repres<strong>en</strong>tado <strong>en</strong><br />
370 predios de interés patrimonial,<br />
de los cuales 345 fueron construidos<br />
<strong>en</strong> madera; de allí que, hoy por<br />
hoy, el interés de algunos amantes<br />
de este tipo de arte –resid<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> la<br />
isla– es conservarlo, mant<strong>en</strong>er vig<strong>en</strong>tes<br />
las técnicas constructivas para<br />
que sean replicadas y aplicadas por<br />
las nuevas g<strong>en</strong>eraciones y de cierta<br />
manera, protegerlo fr<strong>en</strong>te al creci<strong>en</strong>te<br />
uso de técnicas y materiales que<br />
poco y nada ti<strong>en</strong><strong>en</strong> o han t<strong>en</strong>ido relación<br />
con la tradición arquitectónica:<br />
el hormigón y el acero, cada vez más<br />
populares y aceptados.<br />
19
<strong>La</strong> <strong>Madera</strong>: Sust<strong>en</strong>to<br />
de la <strong>Tradición</strong><br />
<strong>La</strong> elección y uso de la madera como<br />
material constructivo de la casa isleña,<br />
<strong>en</strong> sus inicios, respondió, básicam<strong>en</strong>te,<br />
a tres razones: la primera y<br />
tal vez la más relevante, es que fue<br />
introducida a la isla por los colonos<br />
para este propósito –y tal como éstos<br />
la empleaban para edificar <strong>en</strong> sus países<br />
de orig<strong>en</strong>–; la segunda, que al tipo<br />
de madera usada tuvieron acceso los<br />
nativos fácil y rápidam<strong>en</strong>te, pues la<br />
obt<strong>en</strong>ían de los mangles, lugares que<br />
por esta práctica de extracción incontrolada,<br />
precisam<strong>en</strong>te, sufrió una disminución<br />
que rayó <strong>en</strong> la extinción.<br />
<strong>La</strong> tercera y última apunta a que fue<br />
también uno de los elem<strong>en</strong>tos de<br />
más fácil importación y transporte al<br />
que t<strong>en</strong>ían acceso los nativos, al estar<br />
<strong>en</strong> peligro la reserva de mangle,<br />
hecho que provocó la importación de<br />
grandes cargam<strong>en</strong>tos de pino y teca<br />
proced<strong>en</strong>tes de países como Nicaragua,<br />
Honduras y Estados Unidos.<br />
ARQUITECTURA<br />
<strong>La</strong> madera ganó así un espacio definitivo<br />
<strong>en</strong> la arquitectura tradicional<br />
isleña, ubicándose como el material<br />
por excel<strong>en</strong>cia para la construcción<br />
de vivi<strong>en</strong>da <strong>en</strong> la medida que respondió<br />
y se adecuó perfectam<strong>en</strong>te a las<br />
necesidades de la región y a las condiciones<br />
climáticas, culturales, económicas,<br />
geográficas y demográficas del<br />
archipiélago.<br />
En estos s<strong>en</strong>tidos y según lo explica el<br />
arquitecto Jorge Caballero, el pino, la<br />
teca y el mangle –éste último cuando<br />
aún podía extraerse y utilizarse–<br />
fueron desde principios del siglo XX,<br />
las maderas preferidas por el pueblo<br />
raizal para edificar sus casas pues,<br />
<strong>en</strong>tre sus v<strong>en</strong>tajosas propiedades<br />
físico-mecánicas se incluy<strong>en</strong> una excel<strong>en</strong>te<br />
resist<strong>en</strong>cia a la salinidad, a la<br />
pudrición prematura y a la afectación<br />
por el ataque de hongos provocados<br />
por la humedad, aún sin recibir tratami<strong>en</strong>tos<br />
de inmunización previos.<br />
Es así –y considerando que hacia finales<br />
del siglo XIX y principios del<br />
Los elem<strong>en</strong>tos<br />
característicos <strong>en</strong> el<br />
paso de la unidad<br />
básica a una más<br />
compleja son:<br />
corredor (barandal),<br />
balcones, subdivisión<br />
de techos y cambio<br />
de p<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te (ático).<br />
XX, las técnicas y productos para la<br />
conservación de la madera no eran<br />
de masivo uso <strong>en</strong> la isla, ni exhibían<br />
el desarrollo que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>en</strong> la actualidad–<br />
que las maderas citadas<br />
ofrecían un excel<strong>en</strong>te desempeño<br />
tras un simple barnizado o la aplicación<br />
de pintura de forma periódica,<br />
hecho que favorecía no sólo su preservación<br />
sino un consumo popular<br />
gracias a la s<strong>en</strong>cillez de su manejo y<br />
mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to.<br />
Adicionalm<strong>en</strong>te, señala Caballero, otro<br />
factor importarte que hizo de la madera<br />
el material para construcción por<br />
fundam<strong>en</strong>tal fue los tamaños ideales<br />
–secciones grandes– y la altísima calidad<br />
que ofrecían las especies <strong>en</strong>tonces,<br />
muy superior a las que pres<strong>en</strong>tan<br />
hoy <strong>en</strong> el mercado, pues los madereros<br />
y los mismos nativos no las cortaban<br />
prematuram<strong>en</strong>te y les permitían<br />
tiempos de secado justos antes de<br />
trabajarlas, lo que aseguraba resultados<br />
óptimos <strong>en</strong> cuanto a estabilidad y<br />
durabilidad.<br />
Para cerrar, la madera fue también<br />
el recurso que hacía posible, para los<br />
nativos, la construcción de edificaciones<br />
a partir de un sistema s<strong>en</strong>cillo: el<br />
machihembrado, cuyo principio básico<br />
de pestañas y canales al final de<br />
listones y secciones unidas horizontalm<strong>en</strong>te,<br />
permitió que un alto porc<strong>en</strong>taje<br />
de las vivi<strong>en</strong>das típicas <strong>en</strong> la isla<br />
fueran levantadas de forma s<strong>en</strong>cilla,<br />
muy rápida y económica <strong>en</strong> cuanto al<br />
los costos de piezas y transporte.<br />
Lo segundo que ofreció como v<strong>en</strong>tajoso<br />
el sistema, fue la solidez que alcanzaban<br />
las construcciones <strong>en</strong> materia<br />
estructural, capaces de soportar fuertes<br />
vi<strong>en</strong>tos, tempestades y torm<strong>en</strong>tas<br />
tropicales; sin embargo, la madera<br />
machihembrada no fue la única utilizada<br />
para fines constructivos; listones<br />
lisos, sin ningún tipo de trabajo ni canales,<br />
también fueron utilizados, unidos<br />
mediante puntillas.<br />
20 Visít<strong>en</strong>os <strong>en</strong>: www.revista-mm.com
ARQUITECTURA<br />
Construcción de la <strong>Casa</strong> <strong>Isleña</strong><br />
Para Lor<strong>en</strong>zo Fonseca, arquitecto especializado <strong>en</strong> urbanismo,<br />
doc<strong>en</strong>te universitario, fundador y director de la revista<br />
‘Proa’, especializada <strong>en</strong> arquitectura, e investigador de las vivi<strong>en</strong>das<br />
<strong>en</strong> madera de San Andrés y Provid<strong>en</strong>cia, la tradición<br />
–que es el conjunto de saberes y conocimi<strong>en</strong>tos heredados<br />
por g<strong>en</strong>eraciones <strong>en</strong>teras– es el fundam<strong>en</strong>to de la arquitectura<br />
isleña sanandresana, revelada <strong>en</strong> detalles, configuraciones<br />
y técnicas constructivas ancestrales que han dado orig<strong>en</strong><br />
a un l<strong>en</strong>guaje arquitectónico simple pero coher<strong>en</strong>te.<br />
De tipo vernácula (2) la arquitectura isleña logra, a partir de<br />
un tipo de unidad de planta rectangular, crear una <strong>en</strong>orme<br />
variedad de modelos de vivi<strong>en</strong>da, como las casas con corredores,<br />
subdivisión de techos, buhardilla, segundos pisos y<br />
con ampliaciones o modificaciones <strong>en</strong> la planta básica que<br />
se hacía los lados y después hacia arriba y que según afirma<br />
Lucas Steele, nativo de San Andrés, obedecían a hechos<br />
importantes como el nacimi<strong>en</strong>to de los hijos:<br />
A nivel formal y como característica primaria de las casas<br />
isleñas <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral, está el diseño de los cimi<strong>en</strong>tos, pilotes<br />
0.6 metros y 1.2 metros de altura aproximadam<strong>en</strong>te<br />
–fabricados <strong>en</strong> madera o piedra, <strong>en</strong> los modelos tradicionales<br />
construidos <strong>en</strong>tre 1890 y 1950, y hormigón <strong>en</strong> las<br />
casas fabricadas reci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la isla– que han t<strong>en</strong>ido<br />
siempre dos funciones principales: elevar las casas para<br />
evitar la humedad del terr<strong>en</strong>o, y g<strong>en</strong>erar un espacio <strong>en</strong>tre<br />
piso y vivi<strong>en</strong>da que aprovechan los nativos con difer<strong>en</strong>tes<br />
propósitos: como depósito, cocina y/o taller.<br />
En materia de distribución, las unidades de servicio como<br />
baño y cocina fueron tradicionalm<strong>en</strong>te dejadas fuera de<br />
las zonas habitacionales a razón de los espacios justos, la<br />
salubridad y la seguridad, esta última, para evitar ev<strong>en</strong>tos<br />
asociados con el fuego. En el modelo inicial y popular,<br />
la unidad básica de la vivi<strong>en</strong>da se levantaba <strong>en</strong> el c<strong>en</strong>tro<br />
de un patio y estaba acompañada de un gran reservorio<br />
de agua y un pozo, además de cocoteros y otros árboles<br />
frutales; <strong>en</strong> la actualidad se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran muy pocos ejemplos<br />
de esta casa primaria, pues la gran mayoría sufrieron<br />
transformaciones <strong>en</strong> su planta y volum<strong>en</strong>.<br />
Con el correr de los años, la marcada influ<strong>en</strong>cia francesa,<br />
holandesa y victoriana se reveló <strong>en</strong> un amplio repertorio<br />
de elem<strong>en</strong>tos distintivos y detalles constructivos que<br />
se sumaron a las vivi<strong>en</strong>das primarias y determinaron su<br />
l<strong>en</strong>guaje arquitectónico: puertas, postigos de v<strong>en</strong>tanas,<br />
barandas, remate de cubiertas, techos, buhardillas y balcones<br />
–todos hechos <strong>en</strong> madera–, establecieron la id<strong>en</strong>tidad<br />
final de la casa isleña.<br />
Visít<strong>en</strong>os <strong>en</strong>: www.revista-mm.com
Fu<strong>en</strong>te Cuaderno PROA 7, Vivi<strong>en</strong>da <strong>en</strong> madera San Andrés y Provid<strong>en</strong>cia”<br />
Pero vale anotar que este tipo de construcciones, no son<br />
sólo especiales por su forma y materiales, ellas también<br />
<strong>en</strong>cierran valía <strong>en</strong> lo que repres<strong>en</strong>tan y por la forma <strong>en</strong><br />
que han sido concebidas: la idiosincrasia de un pueblo<br />
que, caribeño al fin y al cabo, supo plasmar <strong>en</strong> este tipo<br />
de creaciones, su manera alegre de s<strong>en</strong>tir y ver la vida. En<br />
este s<strong>en</strong>tido, la obra arquitectónica de la isla es el resultado<br />
de ci<strong>en</strong>tos de convites, de reuniones de familiares,<br />
amigos y vecinos que levantaron, <strong>en</strong> cada suceso y <strong>en</strong> no<br />
más de 24 horas, una a una las construcciones pres<strong>en</strong>tes<br />
<strong>en</strong> la isla y <strong>en</strong> las que cada miembro aportaba conocimi<strong>en</strong>to<br />
y empeño para una exitosa tarea.<br />
De esta curiosa práctica, y como un ejemplo descollante<br />
de las técnicas y capacidades constructivas de la comunidad,<br />
está la iglesia más antigua y levantada <strong>en</strong> el punto<br />
más alto de la isla: la Bautista Mission Hill. Ci<strong>en</strong>tos me manos<br />
raizales erigieron, <strong>en</strong> 1896, lo que se considera uno<br />
de los casos arquitectónicos destacados, una edificación<br />
construida ci<strong>en</strong> por ci<strong>en</strong>to <strong>en</strong> madera y declarada <strong>en</strong> 1997<br />
como ‘Monum<strong>en</strong>to Nacional’ <strong>en</strong> razón al manejo del material<br />
y su configuración.<br />
Dicha iglesia, que ti<strong>en</strong>e capacidad para albergar hasta mil<br />
personas s<strong>en</strong>tadas y que <strong>en</strong>cierra un valor arquitectónico,<br />
histórico y espiritual muy importante, fue <strong>en</strong>viada desarmada<br />
con cada pieza marcada, desde Mobile (Alabama),<br />
hasta San Andrés y fue armada <strong>en</strong> sitio por los nativos, lo<br />
que para su época repres<strong>en</strong>tó no sólo un reto, sino también<br />
un importante valor tecnológico <strong>en</strong> cuanto al concepto<br />
de prefabricación, se trata.<br />
Evolución y Conservación<br />
A partir de 1950 la casa isleña ha sufrido una evolución,<br />
producto del uso e incorporación de nuevos materiales difer<strong>en</strong>tes<br />
a la madera y de nuevos elem<strong>en</strong>tos constructivos;<br />
ARQUITECTURA<br />
Cuadro de Síntesis No 1 “Tipos y Formas de vivi<strong>en</strong>da”<br />
cem<strong>en</strong>to, bloques, tejas y hormigón, al diseño de algunas<br />
casas típicas, sobre todo <strong>en</strong> áreas como el baño y la cocina;<br />
y <strong>en</strong> elem<strong>en</strong>tos estructurales como los pilotes; de<br />
hecho, son numerosos los casos de casas tradicionales derribadas<br />
para elevar un primer piso <strong>en</strong> cem<strong>en</strong>to o bloque,<br />
y sobre este, construir niveles <strong>en</strong> madera.<br />
De igual manera, se popularizó el uso de métodos, pinturas<br />
y barnices especiales para preservar las maderas, con el fin<br />
de evitar el deterioro de las exist<strong>en</strong>tes y ampliar el periodo<br />
<strong>en</strong>tre mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to y mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to. Sin embargo como<br />
lo afirma el raizal Steele, hoy se advierte <strong>en</strong>tre los pobladores<br />
que han heredado las casas, un fuerte “desgano” para<br />
conservarlas, por realizar los mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>tos necesarios,<br />
pintarlas periódicam<strong>en</strong>te o cambiar los clavos que se oxidan<br />
y provocan pudrición: “hoy <strong>en</strong> día muchas de las vivi<strong>en</strong>das<br />
están deterioradas y abandonadas, a pesar de ser<br />
declaradas patrimonio cultural y arquitectónico”.<br />
Al respecto y aunque la ley 47 de 1993, sancionada por el<br />
Congreso de la República, establece <strong>en</strong> su artículo 51 que<br />
la construcción de bi<strong>en</strong>es inmuebles <strong>en</strong> el Archipiélago de<br />
San Andrés, Provid<strong>en</strong>cia y Santa Catalina debe realizarse<br />
conservando la arquitectura nativa del departam<strong>en</strong>to,<br />
sobre la casa isleña se cierne el peligro de desaparecer<br />
y llevarse con ella, ci<strong>en</strong>tos de años y legados culturales y<br />
arquitectónicos.<br />
Algunos pobladores aseguran que los responsables de los<br />
cambios <strong>en</strong> la imag<strong>en</strong> e incluso <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>tir de los nativos<br />
por el patrimonio, son los extranjeros que han llegado a<br />
San Andrés a establecer zonas comerciales y hoteleras, y<br />
a qui<strong>en</strong>es poco les interesa la id<strong>en</strong>tidad cultural de la isla;<br />
sin embargo hay qui<strong>en</strong>es también afirman, que es el nativo<br />
el directo responsable porque bi<strong>en</strong> por desinformación<br />
ante el valor que estas casas repres<strong>en</strong>tan, o por pereza de<br />
conservarlas, las abandonas.<br />
22 Visít<strong>en</strong>os <strong>en</strong>: www.revista-mm.com
ARQUITECTURA<br />
Fr<strong>en</strong>te a la posibilidad de perder parte de su cultura e integralidad,<br />
varios sectores estatales y algunos privados se<br />
han unido para recuperar los valores y las expresiones arquitectónicas<br />
perdidas y han <strong>en</strong>focado sus esfuerzos hacia<br />
el mejorami<strong>en</strong>to y mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to de las casas isleñas;<br />
concursos como la “<strong>Casa</strong> más Linda”, que premia la edificación<br />
mejor conservada, por ejemplo, se llevan a cabo<br />
para recuperar el interés de los isleños <strong>en</strong> esta materia.<br />
<strong>La</strong> capacitación para la conservación del patrimonio, la conci<strong>en</strong>tización<br />
del nativo sobre el valor de la casa isleña y el<br />
acompañami<strong>en</strong>to del gobierno departam<strong>en</strong>tal no sólo para<br />
evitar el deterioro de las casas exist<strong>en</strong>tes, sino para hacer<br />
valer la ley 47 de 1993 y exigir que la construcción actual<br />
conserve los rasgos de las nativas, debe ser el accionar del<br />
estado y la sociedad sepultar un legado que, como lo afirma<br />
Steele, hace parte del paisaje y la vida del sanandresano.<br />
Citas<br />
1) El libro “ <strong>La</strong> <strong>Casa</strong> <strong>Isleña</strong>: Patrimonio Cultural de San Andrés” de Clara<br />
Eug<strong>en</strong>ia Sánchez –arquitecta especialista <strong>en</strong> conservación y manejo del<br />
patrimonio arquitectónico, histórico y arqueológico de tierra– toma<br />
como refer<strong>en</strong>cia para la cifras, el ‘Inv<strong>en</strong>tario arquitectónico del archipiélago’<br />
2) <strong>Vernácula</strong>: concebida y materializada a partir de los conocimi<strong>en</strong>tos que<br />
dan experi<strong>en</strong>cia y no de la academia y cuyos elem<strong>en</strong>tos constructivos<br />
son los otorgados por el ambi<strong>en</strong>te y el <strong>en</strong>torno.<br />
3) Reconoci<strong>en</strong>do la arquitectura de San Andrés como expresión de la cultura<br />
isleña, el conjunto de valor patrimonial al que se hace refer<strong>en</strong>cia,<br />
está conformado por la arquitectura contextual, la arquitectura doméstica.<br />
Ésta cu<strong>en</strong>ta de su desarrollo histórico y de su cultura material, así<br />
como de su expresión estética y su formalización espacial <strong>en</strong> el territorio<br />
insular.” Página 47, <strong>La</strong> <strong>Casa</strong> <strong>Isleña</strong>: Patrimonio Cultural de San Andrés.<br />
Clara Eug<strong>en</strong>ia Sánchez.<br />
Fu<strong>en</strong>tes<br />
• Lor<strong>en</strong>zo Fonseca Martínez,<br />
Arquitecto especialista <strong>en</strong> urbanismo, director<br />
de Revista Proa y doc<strong>en</strong>te de la Universidad Javeriana.<br />
• Jorge Enrique Caballero Leguizamón,<br />
Arquitecto con Maestría <strong>en</strong> Teoría<br />
de Historia del Arte y la <strong>Arquitectura</strong>, doc<strong>en</strong>te de la Universidad Javeriana.<br />
• Lucas Steele,<br />
nativo sanandresano<br />
•<br />
•<br />
•<br />
•<br />
Fotos<br />
•<br />
Libro <strong>La</strong> <strong>Casa</strong> <strong>Isleña</strong>: Patrimonio Cultural de San Andrés. Autor: Clara<br />
Eug<strong>en</strong>ia Sanchez. Editorial: Universidad Nacional<br />
Cuadernos Proa 7. Vivi<strong>en</strong>da <strong>en</strong> <strong>Madera</strong> San Andrés y Provid<strong>en</strong>cia. Autores:<br />
Lor<strong>en</strong>zo Fonseca y Alberto Saldarriaga.<br />
Hábitat y arquitectura de las comunidades afrocolombianas.<br />
http://www.afrocolombianidad.info<br />
Paola Andrea Ruíz<br />
Visít<strong>en</strong>os <strong>en</strong>: www.revista-mm.com
ARQUITECTURA<br />
Memoria Arquitectónica a Cuadros<br />
Colorida, pintoresca, amable así puede calificarse<br />
a la casa isleña, patrimonio invaluable de la<br />
arquitectura local y manifestación pura de la<br />
cultura raizal.<br />
“<strong>La</strong> popularidad de las casa con buhardilla <strong>en</strong> la isla es<br />
un caso interesante para la historia de la arquitectura<br />
colombiana. Ésta no es común <strong>en</strong> Jamaica ni tampoco<br />
<strong>en</strong> las islas Caimanes, Yurks y Caicos” (Parson).<br />
24 Visít<strong>en</strong>os <strong>en</strong>: www.revista-mm.com
ARQUITECTURA<br />
Son varios los proyectos que se han adelantado<br />
<strong>en</strong> la isla con el ánimo de recuperar la cara<br />
patrimonial que repres<strong>en</strong>ta la casa isleña y<br />
mejorar las unidades; desde concursos hasta<br />
investigaciones adelantadas por universidades y<br />
<strong>en</strong>tidades privadas y públicas.
ARQUITECTURA<br />
Mission Hill es, tal vez, uno de los mejores testimonios <strong>en</strong><br />
píe de patrimonio arquitectónico <strong>en</strong> madera, de la isla. Una<br />
preciosa obra armada prefabricada por los nativos, <strong>en</strong> 1896,<br />
a partir de piezas <strong>en</strong>viadas desde Alabama.<br />
<strong>La</strong> isla cu<strong>en</strong>ta con un tesoro material<br />
repres<strong>en</strong>tado <strong>en</strong> 370 predios de interés<br />
patrimonial, de los cuales 345 fueron<br />
construidos <strong>en</strong> madera.<br />
26 Visít<strong>en</strong>os <strong>en</strong>: www.revista-mm.com