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Nov - Revista Critica

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Fundación<br />

castroverde<br />

Relación de cursos<br />

CURSOS ESPECIALES<br />

Los 8 cursos siguientes forman parte del Programa: Experto en diseño de<br />

contenidos virtuales de aprendizaje para secundaria y bachillerato,<br />

organizados por el IEPS y la Universidad Carlos III de Madrid. Estos<br />

cursos están abiertos al profesorado de Secundaria y Bachillerato que no<br />

participa en el Programa completo.<br />

Para una información más detallada sobre ell contenido de estos cursos<br />

consultar el Programa Experto. en hhttp://www.ieps.es<br />

DISEÑO DE CONTEXTOS VIRTUALES DE APRENDIZAJE<br />

PARA SECUNDARIA Y BACHILLERATO<br />

ENSEÑAR, APRENDER Y COMUNICAR<br />

MATEMÁTICAS CON INTERNET<br />

CIENCIAS E INTERNET<br />

LOS ENFOQUES COMUNICATIVOS: UN MODO DE<br />

ENTENDER Y TRABAJAR LA DIDÁCTICA DEL LENGUAJE<br />

ENSEÑANZA DE LAS LENGUAS EXTRANJERAS<br />

MEDIANTE INTERNET<br />

LA ASIGNATURA DE TECNOLOGÍA EN EL CURRICULUM DE<br />

SECUNDARIA<br />

NTIC, COMUNICACIÓN E INTERCAMBIO DE SABERES<br />

GESTIÓN Y ORGANIZACIÓN DEL CONOCIMIENTO<br />

XIII CURSOS DE INVIERNO 2001-<br />

Primer Trimestre<br />

1. Conocimientos y destrezas básicas en el uso del ordenador.<br />

2. Una ventana abierta. Internet, nivel 1. Una primera Navegación.<br />

3. Una ventana abierta. Internet, nivel 2: ¡imagen, acción, exposición!<br />

4. El papel del profesor ante la desprotección y el maltrato familiar.<br />

5. Estrategias metodológicas para atender la diversidad en el aula.<br />

6. La orientación educativa y el departamento de orientación: planeamiento para una intervención en el centro.<br />

7. Estrategias y recursos para la educación intercultural: un enfoque transversal<br />

8. Autoestima, estrés y ansiedad en el profesorado. Su influencia y aplicación en el aula. Nivel profundización. .<br />

Segundo Trimestre<br />

9. Apostando por la ciudadanía. Por una educación que rompa fronteras<br />

10. El genoma humano para alumnos de Secundaria y Bachillerato.<br />

11. La convivencia entre iguales y la acción tutorial.<br />

12. Las adaptaciones curriculares individuales.<br />

13. Didáctica del inglés hoy: de la motivación a la eficacia.<br />

14. La resolución de problemas en Matemáticas aplicada a la vida cotidiana.<br />

15. El diseño curricular en el área de ciencias de la naturaleza de secundaria.<br />

16. Pensar y actuar para crecer: desarrollo de capacidades en contextos de marginación<br />

17. ¿Has pensado alguna vez cómo tienen lugar los descubrimientos científicos?<br />

18. La biblioteca escolar: funciones, recursos, utilización y actividades<br />

Tercer Trimestre<br />

19. La enseñanza–aprendizaje de la lengua de acogida en los centros con alumnado emigrante.<br />

Organización<br />

certificación: El IEPS y el MECD expedirán el certificado con los créditos<br />

correspondientes.<br />

Horario: Viernes: 17-21h.<br />

Sábado: 9,30-13,30 y 15-19h.<br />

Domingo: 9,30-13,30<br />

Lugar: IEPS, Vizconde de Matamala, 3, 28028 Madrid<br />

Forma de pago Transferencia bancaria a: IEPS–<br />

Fundación Castroverde.<br />

BCH, nº de cuenta: 0049/0319/17/2511348168<br />

Fecha límite de inscripción:<br />

Una semana antes del comienzo del curso<br />

Información e inscripciones:<br />

IEPS. Servicio de Formación Permanente del Profesorado<br />

Vizconde de Matamala, 3, 1º. 28028 Madrid<br />

Tfno: 913 564 404. Fax: 917 267 905<br />

ieps@ieps.es<br />

http://www.ieps.es<br />

Para una información más detallada sobre los cursos<br />

http://www.ieps.es<br />

cursos<br />

homologados<br />

por el Ministerio<br />

de educación,<br />

cultura y<br />

deporte


La mirada del otro<br />

Iniciamos con este número un cambio de dirección, no de sentido. Para<br />

aquellos que nos conocen, nuestra imagen es ya habitual y amiga,<br />

para los que no, la primera sorpresa será encontrarse con una revista<br />

que se sale de los parámetros al uso. Somos una revista que se sabe inmersa<br />

en el imperio de lo efímero, de la vertiginosidad, de la divagación;<br />

un imperio donde no se busca la opinión sino noticias consumibles. Gran<br />

parte de la comunicación es hoy verbal o visual. Las vías escritas han perdido<br />

frecuentadores. Poe todo ello, revistas como esta, culturales y de<br />

pensamiento, se hacen cada vez más necesarias.<br />

Por vocación y voluntad, CRÍTICA quiere seguir interviniendo en el debate<br />

general de las ideas de nuestro tiempo, quiere ser una referencia de<br />

diálogo social y cultural. Al ser una revista de periodicidad mensual jamás<br />

podrá ofrecerles una rabiosa actualidad inmediatamente consumible,<br />

sino un serio escenario de reflexión, diferenciando claramente entre<br />

la interpretación y la información, entre lo que importa y lo que sucede.<br />

Si el relativismo, el escepticismo y la intolerancia son características de<br />

nuestro tiempo, y muchos de los medios de comunicación al uso explotan<br />

la pasividad de sus receptores, CRÍTICA, sin embargo, quiere hacer<br />

un periodismo que genere la creación de plataformas de encuentro, de<br />

debate y de opinión. Este es el compromiso con nuestros lectores.<br />

La revista que este mes tienen en sus manos les ofrece un amplio especial<br />

sobre la Comunidad gitana. Minoría, cultura, etnia… bajo estas<br />

palabras podríamos agrupar una gran variedad de muy distintas<br />

realidades en nuestro país: inmigrantes procedentes del África subsahariana,<br />

Marruecos, América Andina o el Caribe… Pero el caso del pueblo<br />

gitano destaca sobre todos los demás. Primero porque conforma un colectivo<br />

que no acaba de llegar ahora, convive entre nosotros desde hace<br />

más de 500 años y quienes forman parte de él también son españoles. Segundo<br />

por su dilatado volumen, ya que sobrepasan las 600.000 personas.<br />

Tercero porque han padecido secularmente persecuciones, expulsiones y<br />

toda clase de hostilidades por parte de la cultura dominante, es decir la<br />

paya. Cuarto porque, hoy por hoy, desgraciadamente el pueblo gitano<br />

continua siendo –si atendemos a las recientes encuestas– el colectivo<br />

más despreciado por la sociedad, por lo tanto el más discriminado y el<br />

más desconocido. Y quinto porque en 1998, la Asamblea General de Naciones<br />

Unidas decidió proclamar el año 2001 como Año Internacional<br />

contra el racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las formas<br />

conexas de Intolerancia, y es por tanto un buen momento para revisar y<br />

reflexionar sobre lo que esta pasando con la comunidad gitana en nuestro<br />

país.<br />

Sabemos lo que es el racismo y los comportamientos violentos y agresivos<br />

en los que se traduce; sin embargo somos menos conscientes de las<br />

múltiples formas de discriminación que genera; discriminación social,<br />

pero también institucional… En estos últimos años, las políticas de erradicación<br />

del chabolismo, de los subsidios asistenciales y la universalización<br />

y prolongación de la escolaridad obligatoria, han agudizado problemas<br />

latentes. Por su parte, la población gitana marginal, que constituye<br />

una parte muy relevante de la población gitana total, se encuentra en casi<br />

todas las fisuras que concentran las preocupaciones de la sociedad española<br />

actual: pobreza, desempleo, economía informal, violencia, sexismo,<br />

narcotráfico…<br />

editorial<br />

El hecho de que la<br />

Constitución garantice<br />

hoy la igualdad de<br />

todos ante la ley, no<br />

garantiza en la práctica casi<br />

nada. Es difícil arrancar de<br />

cuajo los estereotipos hacia<br />

un pueblo o un colectivo. Y<br />

más en tiempos como los<br />

que vivimos, atenazados por<br />

una guerra que solivianta en<br />

la sociedad las xenofobias y<br />

los racismos más ocultos. No<br />

debemos dejarnos engañar<br />

por las palabras, la sociedad<br />

ordenada que aplaudimos<br />

nos propone que seamos<br />

diferentes, pero se empeña<br />

en vestirnos con idénticos<br />

ropajes y con idénticas<br />

reacciones… Y nosotros nos<br />

aferramos a grupos, etnias, o<br />

©<br />

fes que nos individualizan y<br />

distinguen, para lamentar<br />

más tarde la violencia y la<br />

agresividad que esto genera.<br />

La identidad que nos<br />

configura es mucho más que<br />

todo eso. Somos distintos, sí,<br />

y a la vez tan iguales… La<br />

diferencias nunca pueden ser<br />

armas arrojadizas, pero<br />

tampoco ser arrasadas,<br />

ignoradas o suprimidas. Es<br />

hora de vigorizar y aprender<br />

de nuestra misma diversidad,<br />

intentar una vez más<br />

auparnos por encima de<br />

nuestras convicciones y<br />

creencias heredadas, para<br />

contemplar otra realidad que<br />

cambie simplemente nuestra<br />

mirada. Una mirada que nos<br />

ennoblezca y nos dignifique<br />

a todos.<br />

© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001l 3


© RÍTICA<br />

Nº 889. <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />

Periodicidad mensual<br />

Edita<br />

Fundación Castroverde<br />

Directora<br />

Manuela Aguilera<br />

Redacción<br />

Concepción Benavent,<br />

V. Fernández<br />

Secretaria de Redacción:<br />

Concepción Retenega<br />

Maquetación<br />

Virginia Fernández Aguinaco<br />

Gloria Bustos<br />

Colaboran en este número<br />

Paloma Alfonso, Ricardo Borrull,<br />

Enric Castella Castella, Jesús Cobos<br />

Abengoza, Isabel Crespo,<br />

Departamento de Comunicación<br />

ASGG, Margarita Garbisu Buesa,<br />

Cecilia García, María García, Ana<br />

Giménez Adelantado, Olga Juarros,<br />

José Luis Lalueza, Pedro Machado de<br />

Castro, Berta Marco, Carmen Méndez,<br />

Mª Jesús Ramos, Nieves Rivas,<br />

Francisca Rosique, Nieves San Martín,<br />

María Simón.<br />

Publicidad<br />

C. Benavent<br />

Promoción y suscripciones:<br />

Isabel Pintor, Gela Alhambra.<br />

Fundación<br />

Castroverde<br />

Directora de la Fundación:<br />

Mª Dolores Valencia<br />

Gerente: Concepción Castañeda<br />

Administración<br />

Pablo Pipó<br />

Imprime: MAE<br />

Tarifas de suscripción<br />

España 4.000 pts., 24 € (IVA incluido)<br />

Extranjero 5.000 ptas., 37 €<br />

CRÍTICA y Fundación Castroverde<br />

C/ Vizconde de Matamala, 3 bajo.<br />

28028 Madrid Tel.: 91 725 92 00<br />

Fax: 91 725 92 09<br />

Correo electrónico<br />

critica@revista-critica.com<br />

Depósito legal: M.- 1538-1958.<br />

ISSN: 113-6497<br />

Discriminación y<br />

comunidad gitana<br />

Editorial<br />

3<br />

La mirada del otro<br />

De mes a mes<br />

Mes 6a Mes México: los derechos humanos cuestan la vida<br />

lNieves San Martín<br />

Actualidad<br />

Mes 8a Mes Por una paz no convencional<br />

lFrancisca Rosique<br />

Monográfico:<br />

12 Reportaje<br />

Música y emociones en el culto<br />

16<br />

Cifras y datos<br />

Gitanos, el pueblo invisible<br />

lManuela Aguilera<br />

21 Análisis<br />

Las inaudibles voces de los gitanos<br />

lCarmen Méndez<br />

Entre la asimilación, el ghetto y la<br />

interculturalidad<br />

lJosé Luis Lalueza e Isabel Crespo<br />

La situación escolar de la infancia gitana<br />

en Andalucía<br />

lAna Giménez Adelantado<br />

34 Opinión<br />

La escuela y la escolarización del alumnado<br />

gitano<br />

lEnric Castella Castella<br />

En torno a las mujeres gitanas<br />

lPaloma Alfonso<br />

39<br />

Para saber más<br />

lConcha Benavent<br />

40 Coordenadas<br />

Asociación Secretariado General Gitano<br />

lDepartamento de comunicación. ASGG<br />

44<br />

En primera persona<br />

Aproximación a la cultura gitana.<br />

Entrevista con Ricardo Borrull<br />

lVirginia Fernández Aguinaco


49<br />

Humor<br />

25 años con gitanos<br />

lMaría García<br />

Direcciones útiles<br />

lManuela Aguilera<br />

50 lJesús Cobos Abengoza<br />

Ciencias<br />

50<br />

Nobel de Ciencia 2001. Trascendentes<br />

aunque desconocidos.<br />

lBerta Marco<br />

Cultura<br />

55 Libros<br />

Niños y jóvenes.<br />

lOlga Juarros<br />

No acosen al asesino. José Mª Guelbenzú<br />

lMaría Simón<br />

Balzac y la joven costurera china. Dai Sijie<br />

lNieves Rivas<br />

58 Teatro<br />

Casa de muñecas<br />

lMargarita Garbisu Buesa<br />

Irlanda, Escocia… y otra vez Irlanda<br />

lMª Jesús Ramos<br />

60 Cine<br />

Moulin Rouge.<br />

Juana la loca.<br />

lCecilia García<br />

62<br />

64<br />

T.V.: TMT<br />

lVirginia Fernández Aguinaco<br />

Música clásica<br />

Discos escogidos de la firma Geaster<br />

lPedro Machado de Castro<br />

65 Arte<br />

Celtas y Vettones<br />

Exposiciones: Madrid. España<br />

lConcha Benavent<br />

© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l 5


por Nieves San Martín<br />

bREVEs<br />

Kofi Annan y la<br />

ONU, premio Nobel<br />

de la Paz<br />

Es justamente en los tiempos<br />

difíciles cuando hay que trabajar<br />

más intensamente para<br />

construir la paz. Por tanto, este<br />

premio es para nosotros un<br />

estímulo más que un reconocimiento,<br />

dijo Kofi Annan, secretario<br />

general de la ONU,<br />

comentando la concesión del<br />

premio Nobel de la Paz. Annan<br />

indicó que el terrorismo<br />

es un problema común porque<br />

es un desafío a los gobiernos<br />

legítimos y puede ser vencido<br />

sólo por un frente unitario. Y<br />

subrayó que las operaciones<br />

militares son sólo un aspecto<br />

de esta campaña contra el terrorismo,<br />

no lo decisivo. Hacen<br />

falta iniciativas en el campo<br />

económico, político y de<br />

inteligencia mucho más importantes.<br />

©<br />

¿Pena de muerte?<br />

Los obispos católicos de Filipinas<br />

han<br />

criticado<br />

duramente<br />

el anuncio<br />

de la presidentaGloriaMacap<br />

a g a l<br />

Arroyo de<br />

que levantará<br />

la moratoria de la pena de<br />

muerte. Algunos juristas le<br />

han advertido de que esto podría<br />

conducirla a ser juzgada<br />

por el Parlamento. ©<br />

6l© RÍTICAl Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />

México: los derechos<br />

humanos<br />

cuestan la vida<br />

La inmunidad<br />

para ser<br />

procesado<br />

sigue<br />

minando la<br />

justicia de<br />

México<br />

Digna Ochoa, de 37<br />

años de edad y una<br />

de las abogadas<br />

más destacadas en el campo<br />

de los derechos humanos,<br />

fue asesinada a tiros<br />

en su despacho el pasado<br />

18 de octubre.<br />

Había trabajado durante<br />

muchos años en el<br />

Centro de Derechos Humanos<br />

Pro-DH, de la Compañía<br />

de Jesús. Los asesinos<br />

le dispararon de cerca<br />

tres veces. Junto a su cuerpo,<br />

una nota anónima advertía<br />

a sus antiguos compañeros<br />

de Pro-DH: "Hijos<br />

de puta, si siguen, a más<br />

de uno les va a pasar lo<br />

mismo".<br />

En una Eucaristía en<br />

memoria de Digna, Edgar<br />

Cortez SJ, director de Pro-<br />

DH calificó su muerte de<br />

"siniestra señal" de que la<br />

inmunidad para ser procesado<br />

sigue minando la justicia<br />

en México, a pesar de<br />

las promesas de reforma<br />

de la Administración Fox.<br />

Digna Ochoa era una mujer<br />

profundamente espiritual<br />

que disfrutaba de la<br />

soledad y la reflexión. Defendía<br />

valientemente a<br />

cualquier víctima de la injusticia:<br />

activistas, niños<br />

de la calle, prisioneros políticos,<br />

gente sin recursos,<br />

zapatistas.<br />

Sus casos llamaban<br />

con frecuencia la atención<br />

internacional, especialmente<br />

cuando sus clientes<br />

acusaban de tortura a las<br />

fuerzas militares y de seguridad<br />

mexicanas.<br />

“El Señor ha tomado<br />

como hecho a Él cuanto<br />

ella hizo a favor de sus<br />

hermanos más necesitados<br />

de defensa –afirmó el<br />

Padre General jesuita en<br />

un mensaje de condolencia–-,<br />

y sabrá premiarla a<br />

manos llenas por una entrega<br />

tan constante y generosa<br />

aún a costa de la propia<br />

vida”. ©


Matteo Ricci, un<br />

pionero de la<br />

inculturación<br />

Del 14 al 17 de octubre<br />

se ha celebrado en<br />

Pekín un Encuentro<br />

Internacional sobre la figura<br />

de Matteo Ricci, misionero<br />

jesuita que hace 400 años<br />

llegó a Pekín e introdujo la<br />

fe cristiana y la ciencia occidental<br />

en el mundo de los<br />

literatos y científicos chinos,<br />

siendo recibido incluso<br />

en la corte imperial. En<br />

el Encuentro, patrocinado<br />

por el Ricci Institute de la<br />

Universidad San Francisco,<br />

California (USA), participaron<br />

numerosos estudiosos<br />

de fama internacional.<br />

El profesor He Guanghu,<br />

experto de Cristianismo<br />

en la Academia de Ciencias<br />

Sociales de Pekín afirma,<br />

en un artículo, que el mayor<br />

pueblo de la tierra y la mayor<br />

religión del mundo tienen<br />

el deber de normalizar<br />

sus relaciones. Para el profesor<br />

Guanghu, Matteo Ricci<br />

es símbolo del primer<br />

contacto de China con las<br />

ciencias y la tecnología europeas;<br />

de la fe cristiana<br />

que se arraiga entre los intelectuales<br />

de la raza Han;<br />

del primer intercambio entre<br />

cultura occidental y china.<br />

Simboliza también el<br />

empeño en estudiar con pasión<br />

las obras clásicas chinas,<br />

la voluntad de conocer<br />

en profundidad la cultura<br />

china, el deseo de ayudar<br />

con sinceridad a la sociedad<br />

china difundiendo la fe<br />

cristiana. Este pionero que<br />

introdujo los estudios occidentales<br />

en Oriente y los estudios<br />

orientales en Occidente<br />

no representa sólo<br />

una persona, sino un grupo<br />

numeroso de personas en el<br />

gran proceso histórico de<br />

los intercambios entre China<br />

y Occidente. ©<br />

Matteo Ricci es<br />

símbolo del primer<br />

contacto de China<br />

con las ciencias y<br />

la tecnología<br />

europeas; de la fe<br />

cristiana que se<br />

arraiga entre los<br />

intelectuales de la<br />

raza Han; del<br />

primer intercambio<br />

entre cultura<br />

occidental y china.<br />

se vue lve a vivir c on los<br />

abue los<br />

Ya no es un sitio al que se<br />

va de vacaciones. La casa<br />

de los abuelos es para<br />

muchos chavales estadounidenses<br />

su hogar. el<br />

número de menores que<br />

viven en hogares en los<br />

que el padre de familia es<br />

su abuelo aumenta, según<br />

el censo de 2000. un<br />

total de 258.952 chavales<br />

viven en esta situación, un 33% más que en 1990. es,<br />

por otros motivos, una vuelta a los años anteriores a<br />

la segunda Guerra Mundial, en los que no era raro<br />

de mes a mes<br />

Las represalias<br />

son soluciones<br />

ilusorias<br />

Las represalias que golpean<br />

de modo indiscriminado<br />

a los inocentes<br />

continúan la espiral<br />

de violencia y son soluciones<br />

ilusorias que no llevan<br />

al aislamiento moral de los<br />

terroristas.<br />

Son palabras de monseñor<br />

Renato Martino, observador<br />

permanente de la Santa<br />

Sede ante la ONU, en su intervención<br />

en la asamblea<br />

general.<br />

El representante vaticano<br />

expresó la perplejidad de<br />

la Santa Sede sobre las modalidades<br />

de la intervención<br />

anglo–estadounidense<br />

en Afganistán.<br />

Cada seria campaña contra<br />

el terrorismo, subrayó<br />

monseñor Martino, necesita<br />

afrontar las condiciones<br />

sociales, económicas y po-<br />

líticas que lo incuban.<br />

En su intervención, hizo<br />

hincapié en que los actos<br />

de venganza no curan el<br />

odio y en que, para eliminar<br />

la plaga del terrorismo,<br />

hay que afrontar los problemas<br />

y las situaciones en<br />

las que se cultiva el terrorismo.<br />

Y, por tanto, es necesario<br />

remover los más<br />

obvios elementos que difunden<br />

las condiciones de<br />

odio y violencia y que son<br />

contrarios a cualquier movimiento<br />

hacia la paz. Entre<br />

estos citó la pobreza y<br />

la marginación, la negación<br />

de la dignidad humana, la<br />

falta de respeto por los derechos<br />

humanos y las libertades<br />

fundamentales, la exclusión<br />

social, la intolerable<br />

situación de los refugiados<br />

y la opresión .©<br />

ver convivir a tres generaciones, dijo Gregory Brock,<br />

director de la universidad Kentucky Family center.<br />

Los derechos de visita y custodia de los abuelos están<br />

a la orden del día en todos los juzgados y legislaturas.<br />

el criar a los nietos es una inesperada carga<br />

financiera que se debería aliviar con más ayuda, dijo<br />

amy Goyer, coordinador del aarP, el mayor grupo de<br />

defensa de la tercera edad. un censo de 1997 estima<br />

que las madres de más de la mitad de estos niños<br />

también viven con ellos. en cerca de un tercio de la<br />

casas no vive uno de los dos progenitores.<br />

aunque el fenómeno se da más en familias con bajos<br />

ingresos, el divorcio, la carrera y el trabajo son causas<br />

de su incremento en todos los grupos económicos<br />

dijo Brock. el abuso de drogas también ha contribuido<br />

debido a los problemas de salud, programas<br />

de rehabilitación o la estancia en la cárcel de los padres<br />

adictos. ©<br />

© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l 7


Por una paz<br />

no convencional<br />

Francisca Rosique<br />

En este día tan limpio que, en frase de un<br />

comentarista, hasta el hidrógeno del aire se<br />

podía ver, nuestras fáciles certezas se derritieron<br />

a la par que el acero de las Torres Gemelas. Ha<br />

sobrevenido una guerra, guerra llamada “no<br />

convencional”, larga y sucia. Tal vez la guerra no<br />

sea convencional pero lo que sí está claro es que<br />

no debemos conformarnos con una paz<br />

convencional o, por lo menos, con “esta paz”<br />

convencional a la que nos hemos venido<br />

acostumbrando.<br />

Cuando era suficientemente joven<br />

me enseñaron el modelo<br />

de relaciones internacionales<br />

de Morthon Kaplan. Todo ajustaba:<br />

supremacía absoluta, equilibrio de<br />

poder, bipolar rígido, bipolar flexible,<br />

consenso universal… El mundo–mundial<br />

se atenía a unas reglas<br />

de juego en sus relaciones internacionales.<br />

Nuestra generación estaba<br />

destinada a realizar ese “consenso<br />

universal” que el presidente Wilson<br />

quiso inaugurar con poca fortuna y<br />

donde, en la actualidad, 189 países<br />

de la Organización de Naciones Unidas,<br />

mediatizados por los 15 del<br />

Consejo de Seguridad, tenemos el<br />

consenso… que Estados Unidos<br />

quiere que tengamos.<br />

Porque la resolución de conflictos<br />

es una maraña enrevesada. El<br />

conflicto nunca es estable, está en<br />

proceso, crea nuevas actitudes,<br />

nuevos motivos que se mezclan con<br />

los que ocasionaron el conflicto.<br />

Aparecen nuevos bandos hasta que<br />

aparcamos nuestras querellas –como<br />

”redes durmientes”– si surgen<br />

otras que reclaman más atención.<br />

Las guerras, dice Mary Kaldor en<br />

“Las Nuevas Guerras” son un anacronismo.<br />

Pues ahora estamos en<br />

8 l© RÍTICAl Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />

una anacrónica guerra pero, en la<br />

guerra, anacrónica o no, si se gana,<br />

todo vale, ¿es esto convencional ?<br />

Atónita contemplé la pulverización<br />

de las desafiantes gemelas y<br />

me pregunte –-como cada quién–<br />

dónde encajaba esta atrocidad. Terrorismo<br />

era la respuesta unido a un<br />

fundamentalismo islámico que cumplía<br />

promesas lanzadas a lo largo de<br />

meses anteriores (encontré entre<br />

mis papeles un recorte de prensa<br />

con fecha del pasado 2 de junio junto<br />

a la fotografía de Ben Laden y la<br />

amenaza de realizar “algo sonado”).<br />

“La muerte en directo”<br />

No era la primera vez que me<br />

sorprendían augurios y afirmaciones<br />

del peligro fundamentalista realizadas<br />

por sesudos profesores, escritores<br />

y aseguradores ¿existe esta<br />

palabra en la reciente edición del<br />

Diccionario de la Lengua? Pensé en<br />

el profesor Urbieto insistiendo una<br />

y otra vez en el carácter tolerante de<br />

la cultura musulmana cuando culpaba<br />

a los cristianos cordobeses capitaneados<br />

por Eulogio de las medidas<br />

represoras del emir Abderramán<br />

en el siglo IX. Pero, ¿qué tenía<br />

que ver ese lujoso y floreciente


mundo medieval hispano con los raídos<br />

paisajes de las tierras perdidas de Asia<br />

Central, agujero del hambre, los bandidos<br />

y el terror talibán?<br />

Sí, del terror, porque desde que el 11-<br />

S, el terror ha sido el gran protagonista en<br />

periódicos y emisiones televisadas. Y es<br />

que, desgraciadamente, la muerte “vende”<br />

más que la vida y la prensa “blanca”<br />

hecha de buenos propósitos, gestos heroicos<br />

y bondadosos ademanes suele<br />

naufragar estruendosamente. Así hemos<br />

tenido “La muerte en directo” más allá<br />

del film de Tavernier que tanta polémica<br />

suscitó en el 86 prolongada por los brotes<br />

de antrax que disparan las cifras de análisis,<br />

consultas y máscaras antigás para<br />

acrecentar ansiedad y angustia.<br />

Guerra no de civilizaciones, señor<br />

Hungtinton; no de religiones, señor Ben<br />

Laden. Guerra al terrorismo, se apresuran<br />

a aclararnos políticos y militares de<br />

los países occidentales pues, aquel desgraciado<br />

slogan de “justicia infinita”, nos<br />

había metido en el cuerpo la penosa impresión<br />

de una cruzada. No, la justicia realizada<br />

por los humanos es concreta y limitada<br />

ya que en la limitada todo es posible,<br />

todo está permitido y, mejor será no<br />

pensar en las consecuencias.<br />

La finita justicia humana, se proyecta<br />

en dos modalidades a nivel internacional:<br />

la de los idealistas (las palomas), partidarios<br />

del diálogo, y la de los realistas (los<br />

halcones), partidarios de la fuerza. El<br />

protagonismo de estos últimos ha sido<br />

mayor, bien se trate de los diplomáticos<br />

camuflajes de Kissinger o de los suspiros<br />

resignados de Colin Powell, más inclinado<br />

a la guerra total como prolongación<br />

del poder total. Que para eso educan a la<br />

juventud, como oí decir al muy impuesto<br />

y bien informado Manuel Blanco Tobío<br />

en una charla de café con jóvenes periodistas<br />

entre los que me encontraba, “los<br />

educan para ser los amos del mundo”, dijo.<br />

Así que nada de blandenguerías: pelo<br />

de cepillo, ¡sí señor! ¡mande señor!, en la<br />

más pura tradición “marine”.<br />

Nos encontramos en una guerra de la<br />

Primera Ola (poco más que a base de arcos<br />

y flechas) contra la Tercera Ola (dominación<br />

por medio de la información<br />

donde es fundamental la percepción de<br />

los hechos) dicen Alvin y Heidi Toffler.<br />

Nada de esto es convencional. No obstante<br />

se apresuran a convencernos de<br />

que el conflicto está centrado en un Estado,<br />

Afganistán, que poco tiene de tal, y<br />

“ Lo cierto es que<br />

después del 11–S,<br />

hemos visto<br />

nuestra paz<br />

zarandeada y nos<br />

hemos convertido<br />

en un poco<br />

filósofos<br />

”<br />

actualidad<br />

construyen alianzas que ocultan otras<br />

cargas de profundidad como sería la<br />

aprobación de China o la dudosa postura<br />

de la tiranía saudí, sin olvidar el cambalacheo<br />

del general Pervez Musharraf con<br />

sus multitudes en contra… Estados que<br />

dicen sí a Bush mientras sus pueblos queman<br />

barras y estrellas.<br />

Las guerras de las que<br />

me han hablado<br />

Todas las guerras de las que he oído<br />

hablar en directo no han sido demasiado<br />

convencionales: I y II Mundial; Civil española<br />

del 36; la de Bosnia en los 90, por citar<br />

algunas especialmente significativas.<br />

En diciembre, cuando los periodistas<br />

debíamos preparar el suplemento de fin<br />

de año, siempre salían a relucir los 30 ó<br />

40 conflictos de intensidad alta, media o<br />

baja –así los calificábamos “convencionalmente”–<br />

que convertían el escenario<br />

internacional en una crónica negra como<br />

la historia de una muerte anunciada. Porque,<br />

eso sí, los muertos seguían muertos.<br />

En eso todos conveníamos.<br />

Me sorprendo cuando visiono los viejos<br />

documentales de la BBC anteriores a<br />

1914 en donde la juventud inglesa –llena<br />

de patriótico orgullo– se mostraba pletórica<br />

por entrar en combate pendiente de<br />

la victoria de caballería al más puro estilo<br />

decimonónico.<br />

No fue así. La trinchera, entre barro,<br />

humedad y piojos, fue su destino y la llamada<br />

Paz de Versalles contó con una premisa:<br />

“Alemania pagará”. Así empezó la<br />

paz y ahí naufragaron las esperanzas del<br />

idealista Wilson con su Sociedad de Naciones<br />

rechazada desde su propio país.<br />

En la Segunda Gran Guerra, Chamberlain<br />

transigió una y otra vez con Hitler hasta<br />

© RÍTICA l Nº 889 l noviembre 2001 l 9


el sacrificio de los Sudetes. Tal vez<br />

su objetivo fuera no tanto la paz como<br />

el apaciguamiento. La bomba<br />

atómica concluyó esa guerra ¿convencional?<br />

Y la disuasión nuclear –el<br />

equilibrio del terror– inauguró la paz<br />

de la etapa posterior. De la Civil Española<br />

del 36 mi madre exclamaba<br />

dolorida: “Tú no sabes lo que es una<br />

guerra”, al revivir las escenas de venganza,<br />

violencia y muchas veces<br />

crueldad, en que vivieron envueltos<br />

los ideales de uno y otro bando.<br />

La de Bosnia, relativamente reciente,<br />

tampoco se ha zanjado con<br />

buenas perspectivas. Chris Hedges,<br />

corresponsal de The New York Times<br />

se atrevió a decir que el 80% de las<br />

atrocidades las sufrieron los musulmanes<br />

porque no tenían armas, porque<br />

si las hubieran tenido, hubieran<br />

hecho lo mismo que los serbios. Al<br />

recuperar el control de la situación,<br />

han convertido a Sarajevo en una<br />

ciudad típicamente musulmana con<br />

lo que han aplastado la convivencia<br />

interétnica. Para los que sufren nunca<br />

las guerras son convencionales,<br />

acotadas, previstas. Siempre son demasiado<br />

largas, sucias, dolorosas, injustificadas.<br />

¿Y la paz? ¿Es la paz<br />

convencional?<br />

Desde el 11-s, un poco filósofos<br />

Generalmente convenimos en<br />

llamar paz a una situación de bienestar<br />

material unida a lo que la vieja definición<br />

tomista llamaba “la tranquilidad<br />

en el orden”. Para la construcción<br />

de esa paz, los occidentales incidimos<br />

en el desarrollo económico<br />

que brindará alegría y seguridad; una<br />

sociedad del conocimiento con acentos<br />

en el desarrollo sostenible; en el<br />

autogobierno; en la identidad cultural…<br />

los 40 folios de propuestas hasta<br />

el 2010 de Jordi Pujol, son un buen<br />

indicativo.<br />

Lo cierto es que después del<br />

11–S, hemos visto nuestra paz zarandeada<br />

y nos hemos convertido en un<br />

poco filósofos. Los paralelismos, con<br />

la Europa que conoció Stefan Zweig,<br />

emergen. Esa Europa, ese Occidente,<br />

en que las gentes practicaban el deporte<br />

–los que lo practicaban–; cuidaban<br />

sus formas; viajaban; se divertían<br />

y la riqueza crecía y se extendía<br />

(para los que crecía y se extendía).<br />

10 l© RÍTICAl Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />

Todo iba tan bien que era impensable<br />

que se estropeara… y se estropeó. Se<br />

trataba de una falsa paz. Como algo<br />

hemos aprendido, ya no nos atrevemos<br />

a pensar que no puede pasar nada<br />

y decimos para quitar hierro “la situación<br />

es seria pero no trágica”.<br />

Sin duda la paz que disfrutamos<br />

no es la plenitud de la vida. Eso se ha<br />

reservado tradicionalmente para “el<br />

cielo” aunque, bien mirado, buen número<br />

de descripciones celestiales<br />

son bien poco atractivas.<br />

En mi infancia y adolescencia<br />

nos decían que el cielo era la “visión<br />

de Dios”. Ese cielo resultaba más<br />

bien aburrido porque lo que nos gustaba<br />

era ir al cine o bailar y los señores<br />

curas echaban pestes de esos disimulados<br />

besos de tornillo de las películas<br />

americanas (las que más nos<br />

gustaban) y añadían que el baile era<br />

el preámbulo de otros actos muy, pero<br />

que muy, pecaminosos. Otra descripción<br />

asimilaba la paz al descanso<br />

eterno. Pero este descanso no resultaba<br />

muy apetecible y menos para las<br />

descreídas generaciones posteriores.<br />

El amor que la vida se tiene<br />

Quiero entender que la paz es<br />

plenitud de vida y, por tanto, la recuperación<br />

de la paz debe inspirarse en<br />

el amor que la vida se tiene a sí misma<br />

y no en el desgaste de lo vital que<br />

es el dominio, la violencia, la exclusividad<br />

de cualquier signo.<br />

Por lo tanto “convivir, ser complementarios<br />

y, por tolerancia y mestizaje,<br />

vivificantes los unos de los<br />

otros”, en expresión feliz de Joaquín<br />

Araujo, escritor y premio Global 500<br />

de la ONU, aún cuando más de uno<br />

juzgue ingenuo aduciendo la propia<br />

defensa, la libertad o la dignidad, a la<br />

que todos, cierto, tenemos derecho.<br />

Paz que realizamos día a día contando<br />

con la diversidad, con lógicas<br />

y temporalidades distintas, con aspiraciones<br />

diferentes. Tan diferentes<br />

como el modelo de vida de un buen<br />

musulmán recogida en la descripción,<br />

ciertamente idealizada, que hizo<br />

de sí mismo Abd al-Qadir, algo<br />

más que un simple jefe de guerrillas<br />

que mantuvo en jaque a los franceses<br />

a lo largo del XIX. “El imán, decía, no<br />

siente interés por este mundo y se retira<br />

de él siempre que sus ocupacio-<br />

VIÇENS FISAS. Cátedra<br />

UNESCO sobre paz y<br />

Derechos humanos<br />

Un reto; cambiar el sistema<br />

de producción cultural.<br />

MUHAMMAD YUNUS.<br />

Banquero de los pobres<br />

Sus microcréditos<br />

benefician a 40.000 aldeas<br />

bengalíes. Una economía<br />

desde abajo.<br />

LLUÍS MARRASÉ.<br />

Al frente de la Associació<br />

de Cantants e Interprets<br />

en Llengua Catalana.<br />

Promueve conciertos<br />

benéficos contra las minas<br />

antipersonas.


JOAQUIN ARAÚJO.<br />

Naturalista<br />

A lo largo de su vida ha<br />

plantado más de 18.000<br />

arboles.<br />

Por la paz,<br />

gestos nada<br />

convencionales<br />

EMMA BONINO.<br />

Eurodiputada<br />

Hay que aprender a<br />

gobernar la globalización.<br />

nes se lo permiten. Desprecia la riqueza<br />

y la opulencia. Vive en medio<br />

de la mayor sencillez y sobriedad.<br />

Siempre va vestido con modestia…<br />

Es incorruptible. Nunca coge nada<br />

para sí mismo de los fondos públicos,<br />

porque él sirve al Estado, no a sí<br />

mismo.”<br />

Poco importa que Abd al-Qadir<br />

no fuese tal. El ideal está claro: sencilla<br />

piedad, rectitud, igualitarismo y<br />

valor, virtudes que los creyentes consideraban<br />

características del Islam.<br />

Nuestra “lógica” occidental parte<br />

de los Derechos Humanos; la humanización<br />

de las relaciones; la democratización<br />

de la política; la socialización<br />

de la economía… pero después<br />

el Mercado, la competencia, el<br />

dinero, lo malean todo.<br />

Los derechos humanos se convierten<br />

en derechos “occidentales”<br />

para dar la razón al personaje chino<br />

de A. Malraux en “La condición humana”<br />

cuando dice: “Los escritores<br />

occidentales aún cuando hablen de<br />

muchas cosas sólo hablan de sí mismos”.<br />

Mucho tenemos que esforzarnos<br />

para que la paz sea vida plena; algo<br />

nada convencional y nada ingenuo.<br />

No se trata –y ya sería mucho– de<br />

JOSE SARAMAGO. Escritor<br />

Estoy haciendo un esfuerzo de<br />

desesperación para cambiar el<br />

mundo.<br />

combatir el hervidero de los conflictos,<br />

los regímenes corruptos, la pobreza<br />

masiva o la agresividad ancestral.<br />

Hechos para la vida plena debemos<br />

descubrirla con soluciones imaginativas<br />

como las de tantos hombres<br />

y mujeres que cada día ganan la<br />

paz. En todo el mundo hay seres humanos<br />

muy inteligentes, comprometidos<br />

y motivados, en la causa de la<br />

paz. Su energía y su prudencia triunfarán.<br />

Recordemos la última frase de<br />

las víctimas de los aviones secuestrados<br />

que pudieron comunicar a través<br />

del móvil con sus seres queridos. Sólo<br />

dos palabras: “Te quiero”. Quien<br />

ante la muerte inevitable dice esto,<br />

está cambiando el mundo.<br />

Son los esfuerzos desesperados<br />

de los que habla Saramago o, tal vez,<br />

el buen sentido que acompaña a la<br />

especie humana a pesar de los ramalazos<br />

destructivos. Ese impulso de<br />

ser más vida, de volver a empezar incesantemente.<br />

Es la paz no convencional<br />

que, en el último momento, en<br />

el atardecer de la vida o, en la plena<br />

tiniebla de verse abocado a una<br />

muerte violenta, aprueba –en expresión<br />

de Juan de la Cruz– el examen<br />

del amor. ©<br />

VICENTE FERRER. Amigo<br />

de los pobres. El Estado es<br />

demasiado grande para<br />

meterse en una chabola.<br />

© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l 11


E<br />

l local es amplio, relativamente. Pueden<br />

acomodarse unas cien personas. Limpio,<br />

acogedor y decoroso. Inscripciones con<br />

alabanzas a Jesucristo al fondo y en los laterales.<br />

Una tarima sobre la que luce un piano de<br />

cola, ante el que está sentada una joven, y el<br />

atril del predicador.<br />

El culto va a comenzar y unos arpegios van<br />

creando un cierto ambiente íntimo que no impide<br />

el rumor de voces de los que llegan, se saludan,<br />

y repiten –y esto sucederá continuamente,<br />

durante toda la sesión– “Amén”, “Gracias<br />

Señor”, “Sí Señor”, “Aleluya”… En torno al<br />

atril se mueven algunas personas, tal vez preparando<br />

algunas lecturas. A la derecha, un batería<br />

y dos guitarras. Sobre una pantalla aparece<br />

una amable advertencia: “Hermano, aprovecha<br />

este tiempo para la oración y no olvides<br />

apagar el móvil”<br />

Pausadamente, la sala se va llenando. Entre<br />

los asistentes hay también bastantes inmigrantes,<br />

probablemente de Centroamérica. En<br />

las primeras filas se coloca una treintena de<br />

críos de no más de ocho años.<br />

“Yo me convertí al culto porque lo sentí en<br />

una oración. Yo iba al culto porque iba mi hermana,<br />

la Miriam, yo tenía catorce años que empecé<br />

a ir al culto. Mi hermana me llevaba a su<br />

casa para que cuidara de sus niñas y ella se iba<br />

12 l © RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />

se calcula que alrededor del cincuenta<br />

por ciento de los gitanos han abrazado<br />

“el culto”, como ellos mismos le llaman.<br />

El culto es el momento de encuentro y<br />

celebración de los fieles. Dura de dos a<br />

tres horas y externamente es más<br />

participativo que la misa católica. La<br />

emotividad de los gitanos recuerda a la<br />

de los afroamericanos. se escuchan<br />

palmas flamencas, apasionados<br />

cánticos y alabanzas a Dios en voz alta.<br />

Hemos asistido a un culto en una<br />

barriada periférica de Madrid.<br />

al culto. Un día no sé porqué me llevó. Estaba<br />

el Bulero de la Celsa, empezó a predicar, no sé<br />

qué, hizo un llamado. Y yo me empezó a latir el<br />

corazón, lo sentía de levantarme y cogí y me levanté<br />

y me presenté al Señor y hasta hoy”,<br />

cuenta Alegría en “Relatos de gitanas”.<br />

El pastor de esta capilla no es gitano, pero<br />

la iglesia de Filadelfia a la que pertenecen la<br />

mayoría de los gitanos, como otras denominaciones<br />

evangélicas, admite como pastores a varones<br />

gitanos. La preparación es más sencilla<br />

que la de un sacerdote católico, además los<br />

pastores son elegidos por la comunidad.<br />

El pastor debe tener una actitud intachable<br />

para estar bien mirado. La figura religiosa del<br />

pastor se caracteriza por el carácter carismático<br />

de su autoridad. Es respetado incluso por<br />

quienes no son evangelistas, tanto por su mediación<br />

en cuestiones de violencia y honor, como<br />

por su trabajo social con toxicómanos; así<br />

manifiesta un pastor entrevistado: … ahí tuvimos<br />

que intervenir los que de alguna manera<br />

tenemos peso y aplomo en la comunidad gitana…<br />

Así mismo, los pastores recogen la tradición<br />

gitana de encuentro en torno a la música:<br />

Y lo hacemos con mucha pasión, con mucha<br />

sangre nuestra, tenemos muy buenos oradores<br />

o conferenciantes que después de muchos<br />

años de estudiar la Biblia y asimilarla, pues


Música y<br />

emociones en el<br />

culto<br />

Juan Ramón y Rocío son un matrimonio de gitanos<br />

que dedican su vida a la música para el culto. según<br />

Juan Ramón, “cuando Jesús ascendió y llevó cautiva<br />

la cautividad, dio dones a los hombres y creo que el<br />

precioso don del oído musical y del sentido rítmico se<br />

nos ha dado entre otros a los gitanos. Aunque de<br />

alguna manera también sé que a los pies del señor<br />

ese talento se convierte en un don espiritual y en un<br />

arma para proclamar su Majestad a las naciones.”<br />

son muy buenos presentadores de la misma.<br />

Y el mundo evangélico, la fe en Cristo, la fe en<br />

Dios, nos ha hecho mucho bien a nosotros entre<br />

otras cosas porque nos ha unido mucho<br />

más de lo que ya estábamos y porque ha quitado<br />

pues, de nosotros, algunas quimeras que<br />

de hace muchos años tenemos dentro; nosotros<br />

los gitanos somos un pueblo muy sanguíneo,<br />

entonces guardamos dentro mucho el<br />

honor ¡eh!. Y la deuda, si a mis abuelos otros<br />

abuelos le pegaron o mataron a uno a ellos,<br />

eso se pasa de padres a hijos entre generaciones,<br />

y yo tengo que vengar, entonces el evangelio<br />

ha roto toda esa sed de venganza…<br />

El culto comienza con cantos, continúa<br />

con cantos, prosigue con cantos y finaliza con<br />

cantos. Todos, rigurosamente todos, se acompañan<br />

con palmas. Y cuando las manos no están<br />

ocupadas en dar palmadas, se alzan para la<br />

oración. Hay una secuencia rítmica: la música<br />

es agradable y pegadiza, las letras, para los recién<br />

llegados, aparecen en la pantalla y es bastante<br />

fácil unirse. Al finalizar cada una de las<br />

canciones, el piano sigue sonando, más suavemente<br />

y entonces es el momento de levantar<br />

las manos o los brazos y dejarse llevar por la<br />

cadencia con el cuerpo, y todo parece bastante<br />

espontáneo o al menos esa es la impresión. De<br />

fondo el rumor continuo: Amén, Aleluya, Sí<br />

Señor que a veces se transforma en aclamación<br />

unánime tras alguna exhortación del pastor.<br />

Ha invitado a leer el Salmo 23, –la mayoría<br />

maneja con soltura la Biblia– y lo ha comentado<br />

brevemente. Nuevos cantos. Nos indica que<br />

nos sentemos y tiene lugar la presentación de<br />

la pequeña Jana, recién nacida. El pastor comenta<br />

el origen bíblico del nombre y señala el<br />

párrafo del evangelio de Lucas donde lo podemos<br />

encontrar, pero también advierte que cualquier<br />

nombre aunque no sea bíblico es valioso<br />

porque Dios lo ha escrito en el libro de la vida.<br />

Esto complace mucho a los presentes que<br />

manifiestan su aprobación calurosamente. Una<br />

“hermana”, en nombre de la comunidad entrega<br />

un regalo para la niña. Desde la tarima hablan<br />

la madre y el padre. Se comunican con familiaridad<br />

con el grupo, muchos, la mayoría, se<br />

conocen y son parientes o amigos.<br />

El padre de la pequeña ha compuesto una<br />

canción con la que intenta expresar su alegría<br />

y gratitud por el nacimiento. Pide una guitarra<br />

e interpreta con emoción. Aplaudimos, claro<br />

está. Luego el pastor ha pedido que se presenten<br />

los que acuden al culto por primera vez. Algunos<br />

nos levantamos y con mayor o menor<br />

elocuencia saludamos y explicamos qué nos ha<br />

llevado hasta allí. Procuramos dar una explicación<br />

suficientemente ambigua…<br />

reportaje<br />

© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l 13


¿Qué atrae al<br />

pueblo gitano en<br />

la Iglesia<br />

Evangélica?<br />

A la denominación Iglesia<br />

Evangélica de Filadelfia pertenecen<br />

la mayoría de los gitanos. Según<br />

el Estudio sobre la mujer gitana<br />

de la asociación Baraní, el<br />

hecho de que movimientos evangelistas<br />

con contenidos parecidos<br />

se den en diversas comunidades<br />

minoritarias o étnicas del mundo,<br />

como los indios en el continente<br />

americano o los afroamericanos<br />

en los EE.UU. es un fenómeno<br />

que tiene componentes de resistencia<br />

pasiva frente al poder, y sin<br />

embargo no despierta recelo como<br />

es el caso de las organizaciones<br />

políticas.<br />

Su mensaje milenario tiene<br />

componentes conservadores, como<br />

la idea de no reivindicar sus<br />

derechos en la tierra, ya que “recibiremos<br />

lo nuestro” en el cielo, o<br />

en un futuro sin definir. También<br />

existe una identificación con la<br />

idea bíblica de “pueblo elegido”,<br />

que sufre con paciencia las injusticias<br />

de una sociedad dominante<br />

“sin dios”. Este conservadurismo<br />

es un mecanismo de cultura de resistencia,<br />

que permite mantener el<br />

orgullo y la esperanza colectiva<br />

sin tener que proponer una resistencia<br />

activa contra un poder asimilador,<br />

ya que una resistencia<br />

activa organizada sería contestada<br />

con represión.<br />

Nos volvemos a poner de<br />

pié para cantar otro poquito y<br />

ya se nos anuncia que hoy la<br />

predicación de la palabra la<br />

hará un hermano que se dirige<br />

al atril para tomar la palabra.<br />

Los niños han dejado momentáneamente<br />

la sala para acudir<br />

con un instructor a otro local<br />

en el que recibirán su lección<br />

bíblica.<br />

El predicador ha elegido<br />

el episodio del ciego al que Jesús<br />

curó poniendo sobre sus<br />

ojos un poco de barro hecho<br />

con saliva, detalle que no deja<br />

de comentar en tono humorístico.<br />

Luego emprende una<br />

exégesis bastante salvaje en<br />

la que mezcla con apasionamiento<br />

su propia experiencia<br />

de conversión, el mensaje que<br />

supone se encierra en el pasaje<br />

evangélico, un ataque algo<br />

incisivo contra lo que él llama<br />

el sistema… y acaba apelando<br />

a la gracia que el Señor<br />

ofrece para cambiar la vida y<br />

salvarse. A juzgar por la fuerza<br />

y el entusiasmo debe estar<br />

muy fatigado. De modo que<br />

nos invita a cerrar los ojos y a<br />

que levantemos las manos si<br />

queremos recibir la gracia.<br />

Exhortación a la que muy pocos<br />

tienen el valor de negarse.<br />

En esta ocasión, parece,<br />

no va a haber sanaciones,<br />

aunque es frecuente que algunos<br />

asistentes las experimenten<br />

como recuperación física<br />

o consuelo espiritual. En el libro<br />

citado más arriba, Julia<br />

cuenta como su hijo recuperó<br />

la vista muy deteriorada por<br />

una afección congénita. “Con<br />

que un día vino un hermano,<br />

el tío Molito, se llama, que es<br />

el padre de un pastor que hemos<br />

tenío y resulta que viene<br />

y tenemos una oración de mujeres<br />

el domingo. Y en la oración<br />

de mujeres, estando<br />

orando con los ojos cerraos,<br />

me viene a la mente lo de la<br />

mujer del flujo de sangre, que<br />

el Señor tocó ella el borde del<br />

manto y el Señor la sanó. Y<br />

cantemos ese coro, me acor-<br />

14 l © RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />

dé de ese coro y mira por donde<br />

vino el Señor y se usó ya<br />

de esa manera. Termina la<br />

oración y vamos al culto y<br />

empiezan a hablar de temas<br />

asín, de lo de sanaciones. Y<br />

ya dice: que se levanten todos<br />

los que quieren por los enfermos.<br />

Yo cojo al niño, me levanto<br />

y digo: hermano, ora<br />

por el niño. Y le quito las gafas<br />

y me las pongo asín en la<br />

según Mario Gaviria, los<br />

gitanos “son adaptativos. Unas<br />

veces católicos, otras<br />

evangélicos. La Iglesia<br />

Evangélica de Filadelfia tiene<br />

muchos gitanos y es positiva<br />

para las mujeres que salen de<br />

casa para cantar y verse y<br />

también por su prohibición del<br />

alcohol y de los malos tratos.<br />

Pero los gitanos salen y entran<br />

en la religión”.<br />

(El País 23–11–98)<br />

mano. ¿tu has visto cuando te<br />

da la gana de estrujarlas y<br />

romperlas? Y digo: Señor en<br />

tus manos lo pongo. Tu, en estos<br />

momentos me lo vas a sanar.<br />

Lo sanó, le quitamos las<br />

gafas desde ese día hasta la<br />

fecha.”<br />

Un canto más y vuelven a<br />

entrar los niños. Ahora el instructor<br />

les pregunta lo que<br />

han aprendido para que se lo<br />

cuenten a la comunidad. Se<br />

expresan con fluidez y, ciertamente,<br />

han memorizado muy<br />

bien la historia de David.<br />

Y vuelta a los cantos, las<br />

alabanzas, las expresiones de<br />

fervor y alegría, hasta que el<br />

pastor agradece la asistencia,<br />

y nos despide. Algunos se han<br />

interesado por nosotros, y<br />

cuesta un poco evadir sus<br />

preguntas y su amabilidad:<br />

conseguimos decir adiós, dejando<br />

un poco en el aire la posibilidad<br />

de volver. ©<br />

Redacción


ST<br />

EDITORIAL<br />

SALTERRAE<br />

Eduardo LópEz arpitartE<br />

Simbolismo de la sexualidad humana. Criterios para una ética sexual<br />

En un mundo tan pluralista como el nuestro, donde el sexo es un fenómeno complejo y plurivalente<br />

que se manifiesta de formas tan diversas, el autor ha querido fundamentar la ética a partir del<br />

simbolismo profundo de la sexualidad humana. Se trata de saber hacia dónde orientamos esa pulsión,<br />

qué significado le damos y cómo actuar en consecuencia. Su lectura ofrece una visión de la<br />

sexualidad que supera las limitaciones de épocas pasadas y ayuda a hacer frente a las nuevas ideologías<br />

que parten de otros presupuestos.<br />

272 págs. / P.V.P. (IVA incl.): 2.300 ptas. / € 13,82<br />

MEgan McKEnna<br />

«Déjala» (Juan 12,7). Mujeres en la Escritura<br />

«déjala»: el mandato del Maestro a Judas revela que la acción de María al ungir los pies de Jesús<br />

ha sido perfectamente advertida y respaldada. María ha visto y comprendido más y mejor que los<br />

restantes discípulos. gracias a su destreza en el uso de los relatos bíblicos, Megan McKenna ofrece<br />

una imagen inusual de ana, Ester, raquel, Lía, Magdalena y muchas otras mujeres bíblicas, destacando<br />

sus excepcionales cualidades y su relación con dios, y haciéndonos reflexionar de una<br />

nueva manera acerca de nuestras antepasadas en la fe.<br />

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La globalización, vista desde los últimos<br />

degradación ecológica, hegemonía del capital (la verdadera «globalización»), atomización de la<br />

sociedad, opción por la guerra en la solución de los conflictos...: no son procesos «naturales», sino<br />

consecuencia de una actitud pseudocultural que sigue atribuyendo al egoísmo y a la lógica darwinista<br />

las motivaciones de fondo del comportamiento humano. Hay que hacer valer, pues, el principio<br />

según el cual la maduración del ser humano está en función de la capacidad de don que consiga<br />

expresar en su relación con los «últimos».<br />

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Evangelio ¡ahora! Mediaciones y experiencias<br />

Hablar de dios desde la experiencia es una necesidad urgentemente sentida hoy. Este libro intenta<br />

salir al paso de tal necesidad y habla de dios, no como una doctrina, sino como una experiencia;<br />

y de la religión, no como una serie de reglas, sino como una realidad palpitante en nuestras<br />

vidas. testimonios y experiencias de grandes personajes y de personas sencillas resaltan la realidad<br />

viva que dios es en sí mismo y que quiere ser en nuestras vidas. todo ello sobre la base de<br />

nuestra fe y la tradición de quienes nos dijeron: «¡Hemos visto al Señor!».<br />

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El amor inteligente en la vida de pareja<br />

¿por qué la crisis y el fracaso de la pareja es cada vez más frecuente? ¿por qué el número de separaciones<br />

es cada vez mayor? ¿Será que el amor es frágil, o es que se está revisando el modo de<br />

entenderlo y de vivirlo? ¿Es la vida de pareja una experiencia privada o tiene también una dimensión<br />

comunitaria y social?... En torno a estos y otros interrogantes parecidos se desgranan estas<br />

páginas, que acompañan a los lectores –jóvenes, novios, esposos– en el camino hacia una forma<br />

diferente y gozosa de ver y vivir el amor. un amor que requiere sabiduría e inteligencia.<br />

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En el Año Internacional contra el<br />

Racismo y la Xenofobia<br />

Gitanos,<br />

el pueblo<br />

invisible<br />

Manuela Aguilera<br />

Después de 600 años de<br />

convivencia y de ser ciudadanos<br />

españoles desde<br />

hace casi 300, el<br />

pueblo gitano aún<br />

sigue sufriendo<br />

discriminaciones en<br />

temas de vivienda,<br />

trabajo y educación,<br />

pero, sobre todo<br />

sigue siendo un<br />

pueblo desconocido.<br />

16 l © RITICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />

E n<br />

plena euforia del reconocimiento<br />

de la diversidad<br />

cultural en el territorio<br />

nacional, la comunidad<br />

gitana sufre un olvido paulatino,<br />

un proceso de invisibilización<br />

en todos los ámbitos: para<br />

la opinión pública, no existen,<br />

y para la Administración<br />

hace tiempo que dejaron de<br />

formar parte de la agenda política.<br />

La documentación sobre<br />

los orígenes de los gitanos o<br />

del pueblo romà es escasa.<br />

Las teorías más extendidas<br />

sobre su procedencia señalan<br />

su punto de partida en el noroeste<br />

de la India, en la zona<br />

que hoy constituyen las regiones<br />

del Punjab y el Sinth.<br />

En el siglo XI, el Islam invade<br />

la India, produciéndose<br />

el primer gran éxodo de su<br />

población más noroccidental<br />

hacia el oeste. La segunda migración<br />

se produce en el siglo<br />

XIII, cuando los hoy llamados<br />

gitanos, abandonan sus casas<br />

debido a la invasión de los<br />

mongoles. Estos primeros<br />

emigrantes procedían de diversas<br />

tribus. Algunos investigadores<br />

sostienen que las<br />

distintas tribus se mezclaron<br />

en Persia, dando lugar al pueblo<br />

Dom o Rom 1. Fue este<br />

nuevo pueblo el que llegó a<br />

Europa a través de dos rutas:<br />

una bordeando la costa mediterránea<br />

a través de Africa, y<br />

otra a través de Europa Central.<br />

A mediados del siglo XIV,<br />

ya se conocen asentamientos<br />

gitanos en casi todas las islas<br />

del mediterráneo y en la Grecia<br />

continental.<br />

Según algunos historiadores,<br />

el primer territorio europeo<br />

que pisaron los romà fue<br />

Corfú, a principios del siglo<br />

XIV. Durante los siglos XV y<br />

XVI, prácticamente estaban<br />

ya presentes en todos los países<br />

europeos.<br />

Hoy resulta muy difícil<br />

cuantificar el numero de gitanos<br />

que viven en Europa. Los


lleGada de los GitaNos a europa<br />

escocia<br />

(reino unido)<br />

1505<br />

inglaterra<br />

(reino unido)<br />

1513<br />

barcelona<br />

(españa)<br />

1425<br />

parís<br />

(francia)<br />

1416<br />

Hildesheim<br />

(alemania)<br />

1507<br />

bolonia<br />

(italia)<br />

1422<br />

lituania<br />

1501<br />

brasov<br />

(rumanía)<br />

1416<br />

dubrovnic monasterio de rita<br />

(croacia) (bulgaria)<br />

1362<br />

1378<br />

prizren<br />

(Yugoeslavia)<br />

1348<br />

corfú<br />

(Grecia)<br />

1302<br />

Nauplia<br />

(Grecia)<br />

1397<br />

censos son poco fiables por el carácter tradicionalmente<br />

nómada de los romà. Pero casi<br />

todas las estimaciones apuntan a una cifra que<br />

ronda los 10 millones de personas. La mayoría<br />

de ellos, ocho millones, en la Europa del este.<br />

Prácticamente todos los países europeos<br />

han intentado mediante represivas normativas<br />

acabar con los gitanos. Las últimas muestras<br />

las encontramos en el genocidio nazi, donde<br />

murieron más de 500.000 personas pertenecientes<br />

a esta etnia. Pero sin irnos tan lejos, en<br />

el reciente conflicto de los Balcanes, han<br />

muerto o han sido desplazados entre el 40 y el<br />

60 por ciento de la población gitana residente<br />

en la ex–Yugoeslavia (Serbia, Croacia, Bosnia)<br />

y Albania.<br />

Gitanos en España<br />

El primer documento sobre la llegada de<br />

los gitanos a España data de 1415 y esta fechado<br />

en la ciudad de Perpignan, por aquel enton-<br />

ces perteneciente a la Corona de Aragón. Los<br />

primeros gitanos entran en nuestro país por<br />

los Pirineos, en pequeños grupos de 50 a 100<br />

personas, dirigidos cada uno por un líder que<br />

se autodenomina “duque” o “conde” del pequeño<br />

Egipto o Egipto Menor, antigua región<br />

de Grecia. De ahí que se les comience a llamar<br />

“egipcianos”, palabra de la que deriva la actual<br />

de gitanos, que<br />

600.000 personas<br />

constituyen la<br />

comunidad gitana en<br />

España. El 50 por<br />

ciento vive en<br />

Andalucía; en<br />

Madrid, el 15 por<br />

ciento y en Barcelona<br />

y Valencia entre el 18<br />

y el 20 por ciento.<br />

es como se conoce a<br />

los romà en nuestro<br />

país.<br />

En principio los<br />

romà fueron bien<br />

acogidos, pero paulatinamente<br />

su presencia<br />

se fue haciendo<br />

molesta, hasta que<br />

los Reyes Católicos<br />

iniciaron el periodo<br />

de persecución dictando<br />

la pragmática<br />

de 1499, con la que se<br />

pretendía su asimilación,<br />

según el modo<br />

de la época, es decir,<br />

al modo de una política centralista, cultural y<br />

religiosamente homogeneizadora y siempre<br />

en defensa de los intereses del Estado. La ley<br />

exigía, entre otras cosas, que se asentaran y<br />

dejaran de ser errantes, que sirvieran a un señor<br />

y que aprendieran un oficio… Así como<br />

ordenaba que abandonasen su lengua, su forma<br />

de vestir, sus costumbres y forma de relacionarse.<br />

Esta ley preveía la expulsión de todos<br />

los gitanos en el plazo de dos meses, si es<br />

que no se acogían a la alternativa de su desaparición<br />

sociocultural. 2 Durante los siglos<br />

XVII y XVIII se siguieron dictando leyes para<br />

forzar su integración e incluso su expulsión.<br />

distribucióN por países de los romà europeos<br />

Irlanda 20.000–27.000<br />

Italia 85.000–120.000<br />

Holanda 30.000–40.000<br />

Portugal 50.000–100.000<br />

Reino Unido 80.000–100.000<br />

Suecia 15.000–20.000<br />

Luxemburgo 200–500<br />

Alemania 85.000–120.000<br />

Austria 15.000–20.000<br />

Grecia 140.000–200.000<br />

Bélgica 10.000–15.000<br />

Francia 200.000–300.000<br />

Dinamarca 2.500–4.500<br />

Finlandia 5.000–8.000<br />

España 500.000–600.000<br />

Fuente: european romà rights center, minority rights Group, centre de recherches tsiganes y uNicef<br />

cifras y datos<br />

© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001l17


porceNtaje de poblacióN romà eN la uNióN europea<br />

alemania<br />

austria<br />

bélgica<br />

dinamarca<br />

españa<br />

finlandia<br />

francia<br />

Grecia<br />

Holanda<br />

irlanda<br />

italia<br />

luxemburgo<br />

portugal<br />

reino unido<br />

suecia<br />

0,15%<br />

0,29%<br />

0,12%<br />

0,08%<br />

0,16%<br />

0,53%<br />

0,24%<br />

0,51%<br />

0,17%<br />

0,13%<br />

0,46%<br />

0,12%<br />

0,35%<br />

Fuente: international romà calendar, 1998<br />

lel 70% de los adultos gitanos<br />

carece de una escolarización<br />

y el 60% de los niños<br />

no acude regularmente a la<br />

escuela.<br />

51,5%<br />

58,3%<br />

Así, en 1749 se escribió una<br />

de las más negras páginas de<br />

la historia de España: el rey<br />

Fernando VI dio la orden de<br />

detener a todos los gitanos<br />

del país, que entonces no<br />

eran más que 10.000 personas,<br />

separar a los hombres de<br />

las mujeres y niños y enviarlos<br />

a realizar trabajos forzados<br />

en arsenales, presidios y<br />

minas, con el propósito de<br />

18 l © RÍTICA l Nº 889 l noviembre 2001<br />

iniciar una “solución final”<br />

para el “problema gitano” en<br />

España. Dicha orden fracasó<br />

en su objetivo al igual que sucedió<br />

con las más de 280<br />

pragmáticas promulgadas<br />

desde el año 1499, con fines<br />

parecidos. Fracasos que dicen<br />

mucho de la capacidad de<br />

resistencia de la Comunidad<br />

gitana. Se puede afirmar que<br />

su “integración” en la cultura<br />

dominante europea es sorprendentemente<br />

alta y se ha<br />

realizado a pesar de un esfuerzo<br />

constante por excluirlos<br />

o asimilarlos.<br />

Aunque en 1783, Carlos<br />

III publicó una pragmática<br />

que reconocía la ciudadanía a<br />

los gitanos, lo cierto es que, a<br />

cambio, también exigía que<br />

transformasen su forma de<br />

vestir, no usasen su lengua y<br />

dejaran de ser nómadas… En<br />

realidad, hasta la transición<br />

democrática en pleno siglo<br />

XX aún persistieron leyes especificas<br />

sobre su persecución<br />

como etnia, con un claro<br />

contenido criminalizador.<br />

Los gitanos conforman<br />

hoy, en nuestro país, una comunidad<br />

que puede estar entre<br />

las 500.000 y 650.000 personas,<br />

según datos recientes<br />

del Secretariado General gitano,<br />

lo que representa el 1,4%<br />

del total de la población española,<br />

aunque algunas fuentes<br />

lo sitúan hasta en 800.000 personas.<br />

Andalucía es la región<br />

que más población acoge<br />

–unos 300.000, lo que supone<br />

el 5 por ciento de la población<br />

total en Europa–. Su importancia<br />

en la Comunidad andaluza<br />

es tal, que incluso el Parlamento<br />

andaluz ha declarado<br />

el día 22 de noviembre como<br />

día de los Gitanos andaluces,<br />

para conmemorar la llegada<br />

de la comunidad gitana a Andalucía<br />

el 22 de <strong>Nov</strong>iembre de<br />

1465.<br />

Tras Andalucía, son Extremadura,<br />

Madrid, Valencia y<br />

Barcelona, las comunidades<br />

donde se concentra el mayor


número de población gitana.<br />

Las regiones del norte, son las<br />

que acogen menos población.<br />

Radiografía de una Comunidad<br />

3<br />

El sistema cultural gitano<br />

incorpora como principales<br />

elementos: una estructura social<br />

interna, propia, un sistema<br />

propio de valores y un<br />

idioma propio. No obstante,<br />

la comunidad gitana no es del<br />

todo homogénea a pesar de la<br />

existencia de estos tres elementos<br />

comunes, debido al<br />

impacto que durante siglos ha<br />

tenido sobre ellos la cultura<br />

dominante.<br />

En cuanto a su organización<br />

social, la cultura gitana<br />

se estructura en torno a las<br />

relaciones de parentesco y,<br />

además, dos ejes determinan<br />

el estatus: el sexo y el grupo<br />

de edad.<br />

El sistema se articula en<br />

familias patrilineales (también<br />

llamadas linajes), de manera<br />

que ningún gitano lo es<br />

realmente si no puede decir<br />

cuál es su familia. La familia<br />

se constituye en torno a un<br />

antepasado común, al que todos<br />

están vinculados a través<br />

de conexiones masculinas. La<br />

adscripción a un grupo de parientes<br />

es patrilineal en cuanto<br />

que los hijos pasan a formar<br />

parte, sólo y exclusivamente,<br />

de la familia del padre.<br />

El carácter ágrafo (cultura<br />

que se transmite oralmente)<br />

de esta cultura explica suficientemente<br />

la relevancia<br />

Pequeño glosario<br />

lel 95% de las chabolas de<br />

los grandes núcleos urbanos<br />

españoles las habitan familias<br />

gitanas.<br />

lel 89,2% de los gitanos<br />

españoles viven por debajo<br />

del umbral de la pobreza.<br />

lla esperanza de vida de un<br />

ciudadano gitano español es<br />

de 50 años. la población<br />

gitana se duplica cada 15 o<br />

20 años.<br />

cifras y datos<br />

social que adquieren los individuos<br />

de mayor edad (los ancianos),<br />

cuya autoridad moral<br />

es indiscutible.<br />

En cuanto a las mujeres,<br />

estas están subordinadas a<br />

sus padres y a sus hermanos,<br />

cuando son solteras, y al marido<br />

al casarse.<br />

Como en el resto de los<br />

países europeos, los gitanos<br />

españoles han conservado<br />

desde hace siglos su propia<br />

organización cultural y social,<br />

basada en clases y linajes, y<br />

aunque la Constitución de<br />

1978 marca un importante hito<br />

al reconocer a la Comunidad<br />

gitana el acceso formal a<br />

todos los derechos de la ciudadanía<br />

y al garantizar su protección<br />

frente a la discriminación,<br />

lo cierto es que, el modelo<br />

tradicional de segregación<br />

es cada vez más difícil de<br />

mantener en áreas urbanas,<br />

donde su integración plantea<br />

problemas en escuelas, vecindarios<br />

e incluso comunidades<br />

locales.<br />

Tradicionalmente, los gitanos<br />

se han dedicado a unos<br />

oficios concretos. En el siglo<br />

pasado sus servicios como<br />

herreros, artesanos rurales y<br />

comercio ambulante, fueron<br />

muy apreciados. Algunos autores<br />

hablan de este momento<br />

histórico como la edad de oro<br />

de los oficios gitanos. Pero<br />

hoy, sufren una profunda discriminación<br />

laboral. A esta<br />

discriminación ha contribuido<br />

por una parte la creciente<br />

formalización y regulariza-<br />

racismo. “es la idea de que existe una correspondencia directa entre los valores, el comportamiento y las actitudes de<br />

un grupo, y sus características físicas”. (The social Sciencie Encyclopedia, routledge, 1996)<br />

discrimiNacióN racial. “toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de raza, color, linaje u<br />

origen nacional o étnico que tenga por objeto o resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio (...)<br />

de los derechos humanos y libertades fundamentales. (convención internacional sobre la eliminación de todas la formas<br />

de discriminación racial, adoptada por la asamblea General de Naciones unidas en 1965).<br />

etNicidad. del griego ethnos, que significa pueblo o nación. designa “una categoría fundamental de organización social<br />

basada en una pertenencia definida por la conciencia de tener orígenes históricos comunes, y que puede comprender<br />

también una cultura, una religión y un idioma compartidos”. (The Social Science Encyclopedia).<br />

XeNofobia. del griego xenos, que significa extranjero, extraño y fobia, que significa temor o aversión. “odio, repugnancia<br />

u hostilidad hacia los extranjeros”. (Diccionario Enciclopédico Salvat Universal)<br />

© RÍTICA l Nº 889 l noviembre 2001 l19


lel 50% de los gitanos en<br />

españa son menores de 16<br />

años.<br />

lalrededor del 40% de los<br />

niños gitanos no han sido vacunados<br />

y más del 50% lo<br />

han sido deficientemente.<br />

ción de la actividad económica<br />

por parte del Estado. Hace<br />

unos años una buena parte de<br />

los trabajadores españoles<br />

trabajaban en lo que hoy se<br />

llama la economía informal,<br />

con una escasísima regularización.<br />

Sin embargo es muy<br />

difícil regularizar actividades<br />

como la venta ambulante y el<br />

chatarreo... La dificultad estriba<br />

en su escaso prestigio<br />

social y en que son actividades<br />

que reportan muy pocas<br />

ganancias, por tanto la Admi-<br />

20 l © RÍTICA l Nº 889 l noviembre 2001<br />

nistración no ha mostrado el<br />

más mínimo interés en su regularización.<br />

Todo ha contribuido<br />

a que los gitanos tengan<br />

más dificultades para ganarse<br />

la vida y se haya dado<br />

una creciente ilegalización de<br />

su actividad económica. A todo<br />

este proceso hay que añadir<br />

la creciente inmigración<br />

de la población gitana a las<br />

ciudades, un éxodo traumático<br />

para una Comunidad cuya<br />

cultura y economía estuvieron<br />

durante siglos ligadas al<br />

medio rural.<br />

En el terreno de la vivienda<br />

encontramos fenómenos<br />

análogos de discriminación.<br />

El acceso a una vivienda digna<br />

tiene la exigencia de unas<br />

fuentes de ingresos regulares,<br />

algo muy difícil en trabajos<br />

como la venta ambulante o la<br />

chatarra. La política del gobierno<br />

se traduce siempre en<br />

juntar en viviendas sociales<br />

de barrios determinados a<br />

centenares de gitanos de muy<br />

diversas procedencias, lo que<br />

hace aumentar la competitividad<br />

económica y que se debiliten<br />

los cauces tradicionales<br />

de resolución de conflictos.<br />

Los gitanos son un pueblo<br />

casi invisible, simplemente<br />

porque la gente se niega a verlos.<br />

Son un pueblo cuya cultura<br />

permanece casi olvidada.<br />

La mayoría de las instituciones<br />

tiene del pueblo gitano<br />

una concepción social, pero<br />

nunca cultural. Resulta evidente<br />

que el pueblo gitano tiene<br />

en el trabajo y la vivienda<br />

sus problemas prioritarios,<br />

pero no podemos olvidar que<br />

conforman una identidad colectiva,<br />

con un pasado histórico<br />

común, unos usos sociales<br />

comunes y una lengua propia.<br />

Y sin embargo, son escasos,<br />

los esfuerzos que se realizan<br />

en la promoción de su cultura<br />

y la enseñanza de su lengua,<br />

el romanó. 4<br />

Afortunadamente España<br />

no es un país en el que se registren<br />

casos de racismo vio-<br />

lento contra los gitanos, como<br />

sí se dan en Alemania,<br />

Austria o los países de Europa<br />

del Este (Rumanía, Bulgaria<br />

o la República Checa).<br />

Sin embargo el racismo<br />

existe. Existe en forma de<br />

discriminación: la mayoría de<br />

los españoles y españolas gitanos/as<br />

viven en situación de<br />

pobreza, y un porcentaje importante<br />

en situación de pobreza<br />

extrema.<br />

Esta pobreza, en muchos<br />

casos relacionada con el chabolismo,<br />

los asentamientos<br />

segregados y el hacinamiento,<br />

es uno de los rasgos que<br />

más inciden en la representación<br />

social que tiende a asociar<br />

“lo gitano” con los peores<br />

rasgos de la marginalidad<br />

(drogas, delincuencia).©<br />

1 Pueblo rom es como se conoce a todos los<br />

grupos originarios del NE de la India, que llegaron<br />

a España en el siglo XV. Los gitanos o<br />

calós son un subgrupo de los rom. Los otros<br />

tres grandes subgrupos son los ludari, que se<br />

encuentran en el centro de Europa, los manuches,<br />

en el norte de Francia y los zingali, que<br />

viven en el Reino Unido e Italia.<br />

2 Este hecho debe ser contextualizado ya que<br />

los Reyes Católicos inauguraban la unidad territorial<br />

de España y primaba el intento de dar<br />

uniformidad al nuevo Estado en detrimento de<br />

la tolerancia y la pluralidad. No hay que olvidar<br />

que siete años antes (1492) se había decretado<br />

la expulsión de los judíos y tres años<br />

después (1502) se impuso la conversión forzada<br />

de los musulmanes.<br />

3 Empleo en este artículo la palabra “Comunidad”<br />

gitana, para referirme al conjunto de la<br />

población gitana. Soy consciente de que esta<br />

denominación encierra ciertos problemas.<br />

Puede reforzar la imagen de los gitanos y las<br />

gitanas como personas diferenciadas (o aparte)<br />

de la sociedad española, y por otro lado,<br />

puede reforzar la idea de un grupo homogéneo.<br />

Las dos imágenes deben ser combatidas.<br />

Sin embargo, otros términos como pueblo,<br />

etnia o colectivo presentan idénticos, sino<br />

mayores, problemas de interpretación. Optamos<br />

por tanto por comunidad, sabiendo que<br />

estamos hablando de un conjunto de individuos<br />

heterogéneos y diversos, con importantes<br />

rasgos de identidad colectiva, pero con<br />

muchos más rasgos de identidad semejantes<br />

al conjunto de personas que configuran la plural<br />

sociedad española.<br />

4 Son desconocidas las aportaciones que la<br />

lengua española ha recibido del romanò, y<br />

existen muchas palabras castellanas que provienen<br />

directamente de esta lengua, como<br />

“chaval”, por ejemplo.


Las inaudibles<br />

voces de los<br />

gitanos Carmen<br />

“La historia de los gitanos españoles es la historia de un<br />

testarudo sobresalto que dura cinco siglos; es la historia<br />

del desencuentro entre las características de una cultura<br />

secularmente nómada y una cultura sedentaria,<br />

generalmente recelosa, frecuentemente autoritaria, y a<br />

veces inmisericorde”. Así define Félix Grande los más de<br />

500 años de historia compartida entre los gitanos y<br />

gitanas calé (españoles) y la sociedad mayoritaria, los<br />

payos.<br />

E s<br />

bien poco lo que se sabe sobre los gitanos,<br />

de su historia y su cultura. Y lo poco<br />

que se sabe nos llega no a través de ellos,<br />

sino de miradas ajenas y frecuentemente marcadas<br />

por el desconocimiento, el prejuicio y<br />

los estereotipos negativos. Y no sólo eso; las<br />

fuentes históricas que nos hablan de los gitanos<br />

no son muy fiables además de ser escasas.<br />

La historia de los gitanos no aparece en las<br />

historias generales de España. La sociedad mayoritaria<br />

y sus poderes han escrito una historia<br />

que los tolera, los persigue, los persuade, intenta<br />

asimilarlos o integrarlos, según cada momento<br />

y cada coyuntura, pero a la vez los esconde,<br />

sometidos a procesos de exclusión y<br />

marginación en los límites del sistema social<br />

dominante.<br />

Situaciones cambiantes<br />

No voy a detenerme especialmente en su<br />

origen que, consensuadamente en la actualidad,<br />

se localiza en India.<br />

Voy a detenerme en la historia reciente, en<br />

la trayectoria de relaciones compartidas en los<br />

últimos cincuenta años. Finalizada la Guerra<br />

Civil, los gitanos empiezan a llegar a las grandes<br />

ciudades. Es el momento de la construcción<br />

de barracas (chabolas) o de la ocupación<br />

de viejas casas y almacenes en las áreas peri-<br />

Méndez<br />

Antropóloga.<br />

Universidad Autónoma de Barcelona<br />

féricas. Estos gitanos que llegan, como en sus<br />

orígenes, lo hacen en pequeños grupos para<br />

evitar la competencia y el enfrentamiento entre<br />

familias. En el caso de que los recursos fuesen<br />

abundantes se daba aviso a otros miembros<br />

de la familia. En estos momentos combinan<br />

sus trabajos en las fábricas y obras, de<br />

chatarreros o recogen cartones con otras tareas<br />

temporales, como podía ser la recolección<br />

en el campo.<br />

Entrados los años cincuenta, la situación<br />

empieza a cambiar. Ciudades como Madrid y<br />

Barcelona tenían ya un número de inmigrantes<br />

intraestatales con el consiguiente crecimiento.<br />

Los terrenos edificables comenzaron a agotarse<br />

y se produce la recalificación de terrenos<br />

rústicos y forestales. Los gitanos y payos que<br />

ocupaban barracas comienzan a ser desalojados.<br />

Cada vez hay menos terrenos y la concentración<br />

es mayor; es así como se crean los llamados<br />

barrios gueto, que aún hoy persisten. Se<br />

empiezan, en estos momentos, a propiciar las<br />

viviendas sociales y los payos poco a poco son<br />

trasladados, mientras que los gitanos continúan<br />

concentrados.<br />

Este proceso implica para los gitanos un<br />

enorme esfuerzo de adaptación para crear un<br />

mínimo de convivencia entre ellos. Alianzas<br />

entre familias, expulsión de algunos grupos,<br />

análisis<br />

© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l21


“<br />

Difícilmente se<br />

puede hablar de<br />

los gitanos como<br />

un todo. y en<br />

medio de tal<br />

variedad no es<br />

sencillo definir<br />

cuál es la<br />

cultura de los<br />

gitanos<br />

”<br />

bodas, etc. Y cuando eso es<br />

posible, se da un nuevo realojo.<br />

Las responsabilidades institucionales<br />

pasan de un lugar<br />

a otro con poco interés o poco<br />

conocimiento para resolver<br />

los problemas de este sistema<br />

de realojos.<br />

Durante los años sesenta,<br />

la situación mejora sustancialmente.<br />

Llega la oferta de<br />

trabajo. Se crean nuevas esperanzas,<br />

las relaciones interétnicas<br />

mejoran, los choques<br />

entre payos y gitanos son aislados,<br />

los gitanos empiezan a<br />

interesarse por la escuela y<br />

consecuentemente comienzan<br />

el interés por la convivencia<br />

y el acercamiento gitanos/payos.<br />

Y cambiará nuevamente<br />

la situación con los primeros<br />

años de la crisis, los gitanos<br />

vuelven a ser desplazados.<br />

Los años setenta y ochenta<br />

son para los gitanos una época<br />

triste. Se quedan sin trabajo<br />

y con grandes frustraciones<br />

en las esperanzas que se<br />

habían generado, y de nuevo<br />

han de recurrir a sus estrategias<br />

productivas desarrollando<br />

la venta ambulante.<br />

Este recorrido por la historia<br />

reciente de los gitanos<br />

nos permite entender la historia<br />

de inclusiones y exclusiones<br />

de éstos por parte de la<br />

sociedad mayoritaria. A menudo<br />

se les pide a los gitanos<br />

que se integren dentro de la<br />

sociedad paya pero entendiendo<br />

esta integración como<br />

asimilación. Deben dejar de<br />

ser gitanos para entrar en el<br />

sistema mayoritario. Integrarse<br />

no debe implicar “dejar de<br />

ser”, sino tener los mismos<br />

derechos en cuanto a un trabajo,<br />

una vivienda, el acceso<br />

a la sanidad o a la escuela.<br />

La actual situación de los<br />

gitanos continua reflejando<br />

lamentablemente el estado<br />

nombrado con anterioridad,<br />

aunque no podemos obviar<br />

ciertos cambios en positivo.<br />

Aún hoy se continúan ha-<br />

22 l © RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />

ciendo afirmaciones generalizadoras<br />

respecto a los gitanos.<br />

Frecuentemente han sido<br />

vistos como un grupo homogéneo.<br />

Este tratamiento<br />

deja tras de sí la posibilidad<br />

de la variabilidad interna en<br />

sus condiciones y en su cultura.<br />

Tan sólo ofrece una visión<br />

sesgada que no da cabida a<br />

las muy diversas situaciones<br />

existentes.<br />

No es un grupo homogéneo<br />

Difícilmente se puede hablar<br />

de los gitanos como un<br />

todo, no creo que haya posibilidad<br />

de hacerlo. Y en medio<br />

de tal variedad se hace difícil<br />

decir cuál es la cultura de los<br />

gitanos. La cultura es el plan<br />

de vida para la vida de un<br />

pueblo, el proyecto que un<br />

pueblo traza de su vida. Lo<br />

que sí podemos nombrar son<br />

ciertos rasgos, ciertas formas<br />

organizativas, ciertas estrategias<br />

que constituyen un núcleo<br />

cultural, aunque en cada<br />

momento y en cada coyuntura<br />

pueda cambiar. En ese núcleo<br />

grueso incluiría la organización<br />

social en base al parentesco<br />

y el valor que tiene<br />

la familia, la autoridad de los<br />

hombres de edad, el logro de<br />

la madurez a partir del nacimiento<br />

del primer hijo, la preferencia<br />

por casarse con parientes,<br />

el respeto por los difuntos<br />

y el escrupuloso cumplimiento<br />

de sus ritos, la existencia<br />

de una lengua común,<br />

a pesar de que se haya perdido<br />

casi en su totalidad, y la<br />

existencia de una identidad<br />

resistente construida frente al<br />

payo.<br />

En este último punto es<br />

necesaria una aclaración. No<br />

debe confundirse cultura con<br />

identidad. La identidad se<br />

construye en un proceso de<br />

reconocimiento por oposición.<br />

La identidad, sólo toma<br />

de la cultura aquellos rasgos<br />

que son más apropiados para<br />

representarse a sí misma. A<br />

modo de ejemplo dice Teresa


San Román que tan cultura es en los gitanos el<br />

llevar camisa como el caló (la lengua), sin embargo<br />

el caló representa adecuadamente la diferencia,<br />

la oposición identitaria, mientras que<br />

el llevar camisa, no.<br />

Retomamos la heterogeneidad. La variabilidad<br />

entre los gitanos debe contemplar la<br />

edad, el sexo, el estatus, el nivel de integración<br />

en los términos en los cuales hablaba anteriormente,<br />

y la religión, entre otros. También existen<br />

diferencias en cuanto al origen territorial y<br />

a las diversas trayectorias adaptativas, adaptaciones<br />

que en su camino, con frecuencia, seleccionan<br />

unas características y sepultan<br />

otras. Sirvan dos ejemplos.<br />

En 1970 se inicia la creación de un barrio<br />

gueto en Barcelona, creado para albergar la<br />

mayor parte de la población barraquista en<br />

aquellos momentos. Entre 1973 y 1974 se procede<br />

a la ocupación de las viviendas, y buena<br />

parte de la población que es realojada son gitanos.<br />

El realojo, como muchos otros, siguió<br />

unos criterios difusos, anárquicos, carentes de<br />

criterio y poco acertados en su mayoría.<br />

No se hizo ningún estudio previo sobre las<br />

condiciones sociales y culturales de la población<br />

que iba a ser realojada; el barrio se generó<br />

lejos del casco urbano y con difícil acceso<br />

reforzándose así la distancia social; se siguieron<br />

planes de integración forzosa, sin la participación<br />

de la población, siendo ésta la única<br />

alternativa que se les ofrecía; el realojo supone<br />

una acción puntual, sin tener en cuenta la necesidad<br />

de un seguimiento posterior; se uniformiza<br />

a la población gitana olvidando, por<br />

ejemplo, niveles de integración social o variaciones<br />

en las actividades laborales; se crean<br />

edificaciones solo para gitanos, con lo que se<br />

consigue no sólo segregarlos, aumentando los<br />

prejuicios de los vecinos, agravando su propia<br />

autoimagen, sino, en muchos casos, ponerlos<br />

en competencia; y finalmente no se tiene en<br />

cuenta una cultura, obligando por ejemplo a la<br />

convivencia forzada entre patrigrupos a veces<br />

enfrentados.<br />

¿Qué posibilidades ofrece esta situación<br />

para el desarrollo cultural? Muy próxima a esta<br />

zona, y también próximo en el tiempo, en los<br />

años 60 comienzan a llegar un número importante<br />

de gitanos y gitanas a la periferia de una<br />

ciudad situada en el área metropolitana de<br />

Barcelona. Estos gitanos y gitanas tienen la posibilidad<br />

de asentarse por familias entremezclados<br />

con vecinos no–gitanos, consiguen un<br />

trabajo estable, compran su vivienda y se relacionan<br />

en igualdad con sus vecinos, lo que ha<br />

llevado con frecuencia al mestizaje a través de<br />

matrimonios mixtos.<br />

Dos situaciones bien diferenciadas que re-<br />

presentan la diversidad de posteriores trayectorias<br />

culturales y personales, que son consecuencia<br />

de determinadas políticas de actuación<br />

para la población gitana o de alternativas<br />

propias de los gitanos.<br />

Racismo latente<br />

Un inciso en el racismo latente antigitano.<br />

Aún hoy se hacen comentarios descontexturalizados<br />

que justifican dicho racismo. Es constante<br />

la asociación directa que se hace entre<br />

gitano y marginado. No podemos decir que no<br />

hay gitanos marginales, hay bastantes, pero<br />

eso no quiere decir tampoco que todos lo sean.<br />

En este sentido también se tiende a asociar como<br />

rasgos propios de la cultura gitana rasgos<br />

que forman parte de la situación de marginación<br />

en que subsisten. Es constante también,<br />

la asociación del gitano como persona que se<br />

aprovecha mayoritariamente de los payos en<br />

particular y de los servicios sociales en general.<br />

Históricamente las escasas soluciones que<br />

se han dado a las problemáticas del pueblo gitano<br />

han pasado por dar ayudas asistenciales y<br />

puntuales que llevan a un clientelismo y a una<br />

dependencia, pero no a una solución global.<br />

Los programas específicos y asistenciales dejan<br />

fuera intervenciones de desarrollo comunitario<br />

que pasan por conjuntar vivienda, escolarización,<br />

formación profesional, trabajo, convivencia,<br />

participación,... y todo ello apoyado<br />

en el reconocimiento y desarrollo de la propia<br />

cultura. Eso sí que sería una política clara. Y<br />

ya lo dijo Teresa San Román “Las políticas claras<br />

son políticas caras”.<br />

Los gitanos y las gitanas tienen derecho a<br />

mantener todo aquello de su cultura que les<br />

apetezca mantener, y a participar en los proyectos<br />

que les incumben. Una sociedad que se<br />

llame democrática debe permitir las diversidades<br />

culturales y otorgarles voz, “porque no<br />

existe la voz, sino las voces” como señala Tabucchi.<br />

©<br />

Bibliografía<br />

LIBROS<br />

Carmona, A. y otros (1998), Gitanos: Historia y Cultura en la baja<br />

Andalucía, II Curso de Otoño de la Universidad de Cádiz en Jerez<br />

de la Frontera, Servicio de publicaciones, Ayuntamiento de Jerez.<br />

Gómez Alfaro, A. (1994), La gran redada de gitanos, Madrid: Presencia<br />

Gitana.<br />

Heredia, J. (1999), Experiencia y juicio, Cuadernos del Vigía. Serie<br />

Mayor.<br />

Leblon, B. [1985] (1987), Los gitanos de España. El precio y el valor<br />

de la diferencia, Barcelona: Gedisa.<br />

San Román, T. (1997), La diferencia inquietante. Viejas y nuevas estrategias<br />

culturales de los gitanos, Madrid: Siglo XXI.<br />

REVISTAS<br />

Boletín del Centro de Documentación. Publicación de la Asociación<br />

de Enseñantes con Gitanos. Vereda del Camuerzo, s/n. Apartado<br />

de correos 260. 28902 Getafe.<br />

Gitanos. Pensamiento y Cultura. Asociación Secretariado General<br />

Gitano, C/ Antolina Merino, 10. 28025 Madrid.<br />

análisis<br />

© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l23


Los gitanos en el siglo XXI,<br />

entre la asimilación, el ghetto y<br />

la conciencia de una identidad múltiple 1<br />

En muchas<br />

ocasiones, las<br />

teorías científicas y<br />

las elaboraciones<br />

intelectuales se<br />

depositan en la<br />

sociedad como un<br />

poso de “sentido<br />

común”, como algo<br />

que se presenta<br />

como obvio, como<br />

una certeza<br />

intemporal, y no<br />

como un producto<br />

histórico cultural.<br />

24l © rÍtica l 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />

I ncluso<br />

José Luis Lalueza e Isabel Crespo<br />

Departamento de Psicología de la Educación<br />

Universidad Autónoma de Barcelona<br />

cuando tales teorías y elaboraciones pierden fuerza<br />

o son rechazadas en los contextos en que fueron creadas<br />

(laboratorios, universidades, círculos intelectuales…), permanecen<br />

como ideas populares que sirven de interpretación de<br />

la realidad y articulan el discurso social 2 .<br />

Algo así ha ocurrido con el concepto de raza, elaboración<br />

del XIX que más de un siglo después, una vez descartada por<br />

biólogos y antropólogos, sigue agazapada en el fondo de los discursos<br />

que se entablan en torno a las relaciones entre culturas.<br />

Desde poco después de la segunda guerra mundial pocos osan<br />

ya clasificar a los seres humanos por su pertenencia a razas definidas<br />

como biologías diferenciadas (si acaso, quedan algunos<br />

psicólogos despistados que pretenden que el constructo de cociente<br />

intelectual está libre de toda contaminación social, y se<br />

aplican alegremente a comparar poblaciones).<br />

Una interpretación evolutiva de la cultura<br />

Sin embargo, el viejo concepto de raza, transmutado ahora<br />

en el de cultura, subyace a la pretensión de establecer una jerarquía<br />

de estadios en el desarrollo social, de forma que un sis-


tema cultural pudiera ser colocado<br />

en un determinado grado<br />

de desarrollo (de más primitivo<br />

a más moderno) a partir de<br />

la evaluación de su sistema de<br />

creencias, de su actividad económica<br />

y de su organización<br />

social. La noción clave en este<br />

proyecto es la de modernidad,<br />

entendida como un proceso<br />

necesario, inevitable, que establece<br />

una meta única para todas<br />

las culturas. Desde una<br />

versión radical de esta forma<br />

de pensar, las culturas se diferenciarían<br />

esencialmente en su<br />

grado de modernidad, todo lo<br />

demás sería mero accesorio,<br />

folclore que adorna un vía de<br />

sentido único en el desarrollo<br />

histórico.<br />

Con esta perspectiva,<br />

aquellos grupos cuya cultura<br />

es diferente de la nuestra, se<br />

hallarían en un estadio inferior<br />

de su desarrollo histórico<br />

cultural. Es decir, necesariamente,<br />

algún día habrían de<br />

llegar a ser como nosotros (si<br />

es que no se extinguen antes).<br />

Así pues, el mejor favor que les<br />

podríamos hacer sería el de<br />

acelerar su modernización. Y<br />

si no se dejan, ello denotaría<br />

su ignorancia, evidencia de su<br />

primitivismo.<br />

Cada vez es más difícil encontrar<br />

formulaciones de este<br />

tipo en el mundo académico<br />

que las generó. Pero se hallan<br />

por doquier en los medios de<br />

comunicación, en el discurso<br />

de muchos políticos y en gran<br />

cantidad de conversaciones de<br />

café o de ascensor.<br />

No es este lugar para reproducir<br />

la extensión de argumentos<br />

y evidencias que se<br />

han ido presentando a lo largo<br />

del último medio siglo en contra<br />

de esa interpretación evolucionista<br />

de las diferencias<br />

culturales. Tan sólo voy a referirme<br />

a una imagen. Poco después<br />

de los acontecimientos<br />

del 11 de septiembre de 2001,<br />

entre la avalancha de información<br />

de las publicaciones diarias,<br />

apareció, contundente,<br />

“<br />

Sus ideas, sus formas<br />

de relación, su<br />

cultura en suma, no<br />

puede explicarse si<br />

no se contemplan<br />

las relaciones de<br />

poder con la cultura<br />

dominante<br />

”<br />

una foto: la familia de Ben Laden<br />

a principios de los años setenta,<br />

en un ciudad sueca. Los<br />

vestidos, posturas y relaciones<br />

espaciales de hombres y mujeres<br />

(incluyendo al adolescente<br />

Osama), son absolutamente<br />

modernos. Y ello contrasta la<br />

idea que machaconamente se<br />

ha ido repitiendo desde determinados<br />

medios: nuestra civilización<br />

moderna se enfrenta a<br />

un civilización anclada en el<br />

mundo medieval. La historia<br />

personal de Ben Laden y la de<br />

los pilotos suicidas del 11 de<br />

septiembre no es la de individuos<br />

salidos de la edad media,<br />

sino la de sujetos modernos.<br />

Sus actos, y sus posiciones ideológicas<br />

son igualmente modernos,<br />

en el sentido de que<br />

son fruto de la modernidad.<br />

Pretendemos decir con todo<br />

esto que las culturas no son<br />

compartimentos estancos, impermeables<br />

a las influencias<br />

externas. Al contrario, los fenómenos<br />

que se dan en el seno<br />

de una cultura (como el fundamentalismo)<br />

sólo pueden explicarse<br />

a partir de los equilibrios,<br />

correlaciones de fuerza,<br />

relaciones de poder e influencias<br />

mutuas entre culturas. Y<br />

ello es especialmente evidente<br />

(o debería serlo) en el desarrollo<br />

de las comunidades culturales<br />

minoritarias que se hallan<br />

dentro de las sociedades<br />

modernas. Sus ideas, sus formas<br />

de relación, su cultura en<br />

suma, no puede explicarse en<br />

absoluto si no se contemplan<br />

las relaciones de poder que se<br />

establecen con la cultura dominante,<br />

y de las relaciones<br />

con sus instituciones y las personas<br />

que pertenecen a esa<br />

mayoría.<br />

El caso de los gitanos es<br />

singularmente significativo. A<br />

pesar de que llevan entre nosotros<br />

más de 500 años, predomina<br />

la idea de sentido común<br />

de que son gente atrasada, que<br />

se ha mantenido al margen de<br />

los procesos propios de la modernidad.<br />

Esta perspectiva no<br />

análisis<br />

© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l25


tiene en cuenta las relaciones<br />

históricas entre las instituciones<br />

dominantes y la minoría<br />

gitana. Durante el tiempo que<br />

los gitanos llevan entre nosotros,<br />

han debido resistir a<br />

una tremenda presión para<br />

ser asimilados. De los reyes<br />

católicos a Franco, pasando<br />

por Carlos III, se han promulgado<br />

leyes ignominiosas con<br />

la única finalidad de que los<br />

gitanos dejaran de comportarse<br />

como tales, que renunciaran<br />

a su identidad. Cortarles<br />

las orejas, encerrarlos en<br />

calabozos o mantenerlos permanentemente<br />

bajo amenazas<br />

legales como la no tan lejana<br />

ley de “vagos y maleantes”,<br />

han sido los instrumentos<br />

de un poder que ha soportado<br />

particularmente mal la<br />

diversidad y la disidencia.<br />

Concepciones<br />

paternalistas<br />

Quizás como contraste a<br />

tanta violencia, se muestran<br />

como más aceptables las<br />

muestras de paternalismo<br />

que tienden a definir a los gitanos<br />

como menores de edad,<br />

a premiar aquellos que “más<br />

se nos parecen”, o que se<br />

muestran “más razonables”<br />

(de acuerdo a nuestros propios<br />

criterios sobre dónde está<br />

la razón y qué es ser razonable).<br />

Demasiado a menudo<br />

se atraviesa la fina frontera<br />

entre la acción solidaria con<br />

los miembros de un grupo en<br />

situación de exclusión, y la<br />

impertinencia de dictarles las<br />

normas que deben seguir y<br />

aquellos valores que deben<br />

abrazar.<br />

Un rasgo de la concepción<br />

paternalista del pueblo<br />

gitano consiste en considerar<br />

sus formas de vida y sus valores<br />

como “reliquias del pasado”,<br />

como un arcaísmo que<br />

no debe tardar en caer por sí<br />

solo. De este modo, cualquier<br />

paso en “nuestra dirección”<br />

es valorado como hecho en la<br />

“dirección correcta”. Más se-<br />

26 l © RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />

dentarismo, más ahorro, trabajo<br />

fijo, modales discretos,<br />

moderación en el vestido, matrimonio<br />

tardío… En definitiva,<br />

definidos nosotros mismos<br />

como paradigma de la<br />

modernidad, no se trataría de<br />

que queramos asimilarlos, sino<br />

de que ellos “se han de modernizar”.<br />

Lo cierto es que la modernización,<br />

entendida como<br />

proceso de cambio cultural,<br />

de adaptación a un entorno<br />

social cambiante, es inevitable.<br />

Pero tal proceso no es necesariamente<br />

una mejora para<br />

el que lo sufre, ni tampoco<br />

tiene un único destino predeterminado.<br />

Igual que la modernización<br />

ha significado para<br />

una gran parte de la población<br />

del Tercer Mundo la<br />

transición desde formas de<br />

vida tradicionales (en las que<br />

no siempre había escasez, pero<br />

generalmente sí había dignidad)<br />

a formas de vida que<br />

les han llevado a conocer modernas<br />

formas de miseria y<br />

pérdida de dignidad.<br />

La realidad de las actuales<br />

formas de vida de los gitanos<br />

no se puede analizar separadamente<br />

de sus relaciones<br />

con los payos y sus instituciones,<br />

de sus relaciones de<br />

poder. ¿Es posible que un sector<br />

de la sociedad se transforme<br />

radicalmente (se modernice),<br />

mientras algunos de<br />

sus vecinos se mantienen en<br />

un mundo inalterado? Sólo a<br />

condición de que ambos grupos<br />

sean impermeables. Y no<br />

es el caso.<br />

El desarrollo histórico de<br />

la cultura gitana es inseparable<br />

de su condición de minoría<br />

allí donde se encuentre.<br />

Esta característica determina<br />

en gran manera las estrategias<br />

que han ido adoptando<br />

para afrontar las transformaciones<br />

de las sociedades con<br />

las que se han ido relacionando.<br />

Y es en este contexto de<br />

relaciones de poder entre mayoría<br />

y minoría en el que tenemos<br />

que entender la tradicional<br />

organización de la sociedad<br />

gitana. Esta, lejos de<br />

ser una reliquia, ha sido hasta<br />

el momento un recurso bastante<br />

eficaz de esa minoría<br />

para mantener su cohesión<br />

interna y para tratar de forma<br />

lo menos desventajosa posible<br />

sus relaciones con la mayoría<br />

dominante. En otras palabras,<br />

el afianzamiento de<br />

sus prácticas y sus discursos<br />

de acuerdo a los parámetros<br />

de una sociedad tradicional<br />

no es un anclaje en el pasado,<br />

sino una estrategia adoptada<br />

para hacer frente a algunos<br />

de los retos a los que la comunidad<br />

gitana se enfrenta<br />

hoy en día, estrategia que podríamos<br />

llamar “de la tradición”,<br />

que ha dado buenos<br />

frutos hasta hoy a juzgar por<br />

el orgullo y dignidad con que<br />

llevan su condición de gitanos<br />

pese a estar cercados por<br />

la pobreza y la marginación.<br />

Así, la centralidad de la<br />

familia, la responsabilidad


compartida colectivamente, la<br />

subordinación del individuo al<br />

grupo, el recelo ante las leyes<br />

del estado, el desprecio a las<br />

formas de acumulación y ahorro<br />

de la mayoría, etc. son estrategias<br />

que cohesionan al<br />

grupo e impiden que un gitano<br />

o una gitana se sientan solos<br />

en una sociedad dominada por<br />

un grupo ajeno.<br />

Distintas estrategias de<br />

las formas de relación<br />

Pero, como hemos comentado<br />

más arriba, los cambios<br />

son inevitables. Todas las culturas<br />

se transforman, pero en<br />

la actualidad los gitanos se enfrentan<br />

a una situación de vértigo.<br />

Por el momento pueden<br />

identificarse al menos tres<br />

nuevas estrategias (en principio<br />

contrapuestas) que suponen<br />

un replanteamiento de las<br />

formas de relación entre mayoría<br />

y minoría.<br />

La primera de ellas sería la<br />

asimilación pura y dura a la sociedad<br />

hegemónica. La segunda,<br />

la segregación, reforzando<br />

las barreras entre una y otra<br />

sociedad. La tercera, la integración<br />

en una sociedad basa-<br />

“ La asimilación<br />

pura y dura. lejos<br />

de favorecer la<br />

integración, lleva<br />

al aislamiento<br />

social<br />

”<br />

da en el reconocimiento de la<br />

existencia de identidades múltiples<br />

o híbridas. Veamos con<br />

algún detalle cada una de estas<br />

vías o estrategias.<br />

La asimilación a una sociedad<br />

como la nuestra, marcadamente<br />

individualista, es<br />

una respuesta inmediata a las<br />

presiones del grupo dominante<br />

y sus instituciones. Es lo que<br />

ocurre cuando un gitano orienta<br />

su vida de forma individualizada,<br />

de acuerdo a objetivos<br />

personales y sin vinculación<br />

con la familia y la colectividad.<br />

Es una opción respetable, no<br />

vamos a ser nosotros los que<br />

neguemos a los demás seguir<br />

nuestro estilo de vida. Pero la<br />

experiencia muestra que sólo<br />

es una auténtica opción cuando<br />

se dispone de recursos (formativos,<br />

culturales, económicos…)<br />

para transitar de un sistema<br />

cultural a otro sin compañía.<br />

Por el contrario, la asimilación<br />

pura y dura, lejos de<br />

favorecer la integración, lleva<br />

a menudo al aislamiento social<br />

y a la pérdida de integridad. La<br />

asimilación, especialmente si<br />

se da en condiciones de pobreza,<br />

lleva a perder el contacto<br />

con un sistema (la comunidad)<br />

que proporciona ayuda material,<br />

apoyo emocional e identidad.<br />

Cuando se ha sido educado<br />

para orientar la propia vida<br />

como miembro de una comunidad,<br />

es muy difícil prosperar<br />

de acuerdo con las reglas de la<br />

jungla individualista.<br />

Pero, además, la “opción”<br />

asimiladora no es habitualmente<br />

el fruto de una decisión<br />

personal de un gitano o de una<br />

gitana. Es el resultado de una<br />

presión del grupo social hegemónico.<br />

Cuando se oye el típico<br />

reproche payo respecto a<br />

los gitanos, es que no quieren<br />

integrarse, se está recriminando<br />

a los gitanos… ¡que quieran<br />

seguir siéndolo! La asimilación,<br />

además de que puede ser<br />

un mal negocio, se enfrenta a<br />

la voluntad de querer seguir<br />

siendo lo que son. Los gitanos<br />

análisis<br />

© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l27


“<br />

Existe el peligro<br />

de una insidiosa<br />

dependencia: la<br />

de rechazar lo de<br />

otros para<br />

mantener la<br />

propia identidad<br />

”<br />

se resisten a su asimilación<br />

probablemente porque intuyen<br />

que no les conviene, pero<br />

sobretodo porque no les resulta<br />

atractivo dejar de ser gitanos.<br />

La segunda vía es la de la<br />

segregación. Es decir, “los gitanos<br />

con los gitanos y los payos<br />

con los payos”. Es a donde<br />

nos quiere llevar quien resalta<br />

y sitúa en primer plano<br />

las diferencias, quien postula<br />

que las formas de vida son tan<br />

diferentes que no es posible<br />

la convivencia plena. Podemos<br />

encontrar partidarios de<br />

esta opción tanto entre algunos<br />

payos como entre algunos<br />

gitanos. Tanto unos como<br />

otros albergan un racismo<br />

más o menos explícito. Los<br />

primeros porque no aceptan a<br />

los que son diferentes. Los segundos,<br />

porque consideran<br />

que el mundo de los payos les<br />

contaminará irremisiblemente.<br />

Visto en extremo, es la solución<br />

de las reservas indias<br />

o del apartheid sudafricano.<br />

Cuando se considera que<br />

las diferencias entre unos y<br />

otros lo son de esencia, que<br />

cualquier cambio entre los gitanos<br />

es imposible (como creen<br />

algunos payos) o totalmente<br />

indeseable (como creen algunos<br />

gitanos), cuando se pone<br />

el acento en las diferencias<br />

en las formas de vida, en las<br />

concepciones religiosas, etc.,<br />

se está favoreciendo la segregación.<br />

Si es una opción tomada<br />

por colectivos gitanos,<br />

puede aparentar una apuesta<br />

por la autonomía, por la independencia<br />

respecto a los payos.<br />

Pero mucho nos tememos<br />

que, de extenderse, se<br />

convierta al final en una insidiosa<br />

dependencia, la de la<br />

identidad secundaria, la de<br />

establecer la diferencia como<br />

objetivo prioritario, la de rechazar<br />

lo que los otros tienen<br />

de interesante porque se quiere<br />

estar seguro de que se<br />

mantiene una identidad dife-<br />

28 l © RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />

renciada. Pero esa es la opción<br />

de los colectivos que no<br />

tienen salida: en ciertos países,<br />

algunas minorías han optado<br />

por este camino porque<br />

no se les ha permitido adoptar<br />

otro. Si la única oferta que<br />

reciben los gitanos es la de la<br />

asimilación, no habrá de extrañarnos<br />

que surjan entre<br />

ellos corrientes que rechacen<br />

todo cambio, toda modernidad<br />

porque ésta proviene de<br />

los Otros. Y si lo que reciben<br />

de los payos es rechazo, se<br />

forjará una identidad basada<br />

en la negación de todo aquello<br />

que provenga de los que<br />

les desprecian.<br />

Finalmente, hay una tercera<br />

vía que podríamos denominar<br />

como vía intercultural,<br />

que se basaría en la superación<br />

de la identidad como<br />

una entidad unidireccional.<br />

Varios autores que han estudiado<br />

la identidad de hombre<br />

y mujer contemporáneos 3 ,<br />

han coincidido en que ésta,<br />

lejos de mostrarse como algo<br />

monolítico, se compone de<br />

un conjunto de adscripciones<br />

y se presenta de acuerdo a las<br />

situaciones que provee el<br />

contexto. Por ejemplo, alguien<br />

puede tener serias objeciones<br />

a ser definido como<br />

español dentro de España,<br />

pero encontrar que es una definición<br />

muy adecuada de sí<br />

mismo cuando se encuentra<br />

en un país extranjero. Esta<br />

misma persona puede considerar<br />

en determinados contextos<br />

y situaciones –pero sólo<br />

en ellos– como lo más definitorio<br />

de su identidad el hecho<br />

de ser mujer. También<br />

puede sentir más lazos identitarios<br />

con los urbanos de muchos<br />

países que con los rurales<br />

de su propia región. Puede<br />

considerarse plenamente<br />

miembro de una familia, aunque<br />

en algunos contextos está<br />

más cerca de sentirse miembro<br />

de un grupo compuesto<br />

por aquellos que comparten


determinados presupuestos<br />

ideológicos o religiosos y sentir<br />

de su propio hermano que<br />

es un extraño a esa pertenencia…<br />

En resumen, seríamos<br />

portadores de identidades<br />

múltiples. Visto desde otro<br />

ángulo, si insistimos en considerar<br />

nuestra identidad como<br />

algo que percibimos de manera<br />

unificada, descubrimos<br />

que ésta es híbrida, producto<br />

de la convergencia de diversas<br />

pertenencias, de una evaluación<br />

de la realidad (y por<br />

lo tanto de nosotros mismos)<br />

desde distintos prismas culturales.<br />

Pero esta descripción de<br />

las identidades híbridas sería<br />

mal entendida si la consideráramos<br />

como un proceso sólo<br />

individual. Entendida como la<br />

tercera estrategia de cambio<br />

cultural gitano, responde a<br />

una opción que sólo puede<br />

ser adoptada autónomamente<br />

por la colectividad, aunque<br />

precise la colaboración de los<br />

payos en dos aspectos: no intentar<br />

imponer su forma de<br />

vida y no cerrar las puertas a<br />

la convivencia. Consistiría en<br />

la reivindicación firme de la<br />

tradición como base de una<br />

concepción –moderna– de<br />

pueblo gitano. Es la reivindicación<br />

de lo gitano como una<br />

seña de identidad colectiva<br />

que une a hombres y mujeres<br />

–y familias, habría que añadir–<br />

por encima de fronteras.<br />

Una identidad compatible<br />

con la de sentirse pertenecientes,<br />

como ciudadanos, a<br />

Referencias:<br />

un país determinado. Esta especie<br />

de doble nacionalidad,<br />

responde al reconocimiento<br />

explícito de la multiplicidad e<br />

identidades, y supone alguna<br />

forma de equilibrio entre los<br />

valores tradicionales de ese<br />

pueblo gitano y los valores<br />

modernos de la ciudadanía<br />

europea. Una identidad así no<br />

excluye otras pertenencias simultáneas,<br />

fruto de convivencias<br />

próximas con otros no gitanos.<br />

Pertenencias que, a su<br />

vez, no deben negar ni despreciar<br />

la gitaneidad. Por<br />

ejemplo, si un niño es alumno<br />

de una escuela de modo que<br />

al mismo tiempo puede considerarse<br />

plenamente perteneciente<br />

a este colectivo, sin<br />

que ello entre en contradic-<br />

ción con su identidad gitana,<br />

estamos en esa vía. Pero eso<br />

que parece tan sencillo, no se<br />

da con demasiada asiduidad 4 .<br />

Llegar a la universidad y seguir<br />

siendo plenamente gitano,<br />

por ejemplo, supone un<br />

esfuerzo muchísimo mayor<br />

que llegar a la Universidad y<br />

seguir siendo payo…<br />

Las modernas formas de<br />

organización de los gitanos,<br />

en torno a asociaciones y fundaciones<br />

que persiguen a la<br />

vez los objetivos de conservar<br />

la cohesión y lograr la integración,<br />

son vía incipientes<br />

de esta tercera estrategia.<br />

También podemos entrever<br />

síntomas de este movimiento<br />

en las historias personales de<br />

muchos gitanos y, sobre todo,<br />

de muchas gitanas. Pero el futuro<br />

del colectivo está todavía<br />

muy abierto. La elección<br />

de una u otra vía corresponde,<br />

sólo en parte, a los gitanos.<br />

Las actitudes y conductas<br />

de los payos y de las instituciones<br />

tendrán, sin duda,<br />

una gran responsabilidad en<br />

cual de ellas resulte más significativa.<br />

©<br />

1. Este escrito resume algunas de<br />

las conclusiones aportadas en el<br />

epílogo del libro "Hechos Gitanales",<br />

escrito en colaboración entre<br />

tres gitanos y tres payos. (Cerreruela,<br />

Crespo, Jiménez, Lalueza, Pallí y<br />

Santiago, 2001)<br />

2. Debemos a Michael Foucault su<br />

extenso estudio de los efectos de<br />

verdad de la ciencia.<br />

3. Ver, entre otros Todorov (1995) y<br />

Gergen (1992)<br />

4. Hemos intentado explicar esto en<br />

Lalueza, Crespo, Pallí y Luque<br />

(2001)<br />

Cerreruela, E.; Crespo, I.; Jiménez, R.; Lalueza, J.L.; Pallí, C. & Santiago, R. (2001): Hechos Gitanales. Conversaciones con<br />

tres gitanos de Sant Roc. Cerdanyola del Vallés. Publicacions UAB.<br />

Foucault, M. (1969). La arqueología del saber. Madrid: Siglo XXI<br />

Gergen, K. J. (1992). El yo saturado. Dilemas de identidad en el mundo contemporáneo. Barcelona. Paidós.<br />

Lalueza, J.L.; Crespo, I; Pallí, C. & Luque, M.J. (2001): Socialización y cambio cultural en una comunidad étnica minoritaria.<br />

El nicho evolutivo gitano. Cultura y Educación.<br />

Todorov, T. (1995). La vida en común. Madrid. Santillana<br />

análisis<br />

© RÍTICA l Nº 889 l noviembre 2001 l29


La situación<br />

escolar de la<br />

infancia<br />

gitana en<br />

Andalucía<br />

Ana Giménez Adelantado<br />

Departamento de Filosofía y Sociología<br />

Universidad Jaume I de Castellón<br />

Este estudio fue una<br />

prospección de la<br />

situación escolar de la<br />

infancia gitana en<br />

diversas poblaciones<br />

de Andalucía<br />

30 l © RITICA l Nº 889l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />

“ Escolarización y<br />

situación<br />

socioeconómica<br />

son aspectos<br />

íntimamente<br />

relacionados<br />

”<br />

T rataba<br />

de dar respuesta<br />

a una demanda orientada<br />

a la obtención de datos<br />

para una posterior intervención<br />

social de carácter socioeducativo,<br />

promovida por<br />

la FARA (Federación de Asociaciones<br />

Romaníes Andaluzas)<br />

y financiada por la Consejería<br />

de Servicios Sociales<br />

de la Junta de Andalucía. Así<br />

el estudio se realizó en una<br />

serie de poblaciones andaluzas<br />

en las cuales no estaba interviniendo<br />

la FARA, excluyendo<br />

del estudio todas las<br />

capitales de provincia.<br />

El trabajo fue realizado<br />

por un equipo interdisciplinar,<br />

con una formación en diversos<br />

aspectos de investigación<br />

social (sociología, antropología,<br />

psicología social…),<br />

lo cual permitió una conjun-


ción teórica, práctica y metodológica muy enriquecedora<br />

para la consecución de los objetivos<br />

propuestos en el proyecto.<br />

Objetivos<br />

Por tanto, el estudio de los factores culturales,<br />

socioeconómicos y políticos desde ambas<br />

perspectivas permitió entender y comprender<br />

y en consecuencia orientar para la<br />

prevención e intervención efectiva en torno a<br />

la problemática existente en la situación escolar<br />

de la infancia gitana. Los objetivos básicos<br />

de esta prospección fueron los siguientes: (a)<br />

Obtener estimaciones fiables del absentismo<br />

escolar de la infancia gitana, e información relevante<br />

a la escolarización de estos niños en<br />

una serie de poblaciones de Andalucía, mediante<br />

una encuesta dirigida a los docentes.<br />

(b) Explorar los factores educativos y socioeconómicos<br />

que inciden en la escolarización de<br />

los niños y niñas gitanas en la escuela y especialmente<br />

aquellos relacionados con el absentismo<br />

escolar. (c) Reflexionar sobre una serie<br />

de estrategias y de acciones destinadas a la intervención<br />

social, de forma que tanto la FARA<br />

como la Consejería de Bienestar Social dispongan<br />

de una serie de orientaciones marco<br />

en el diseño de sus programas socioeducativos<br />

con la etnia gitana. (d) Sentar las bases metodológicas<br />

para realizar una investigación socioeducativa<br />

más amplia en relación a la educación<br />

de la infancia gitana.<br />

Resultados<br />

A nivel general los resultados obtenidos en<br />

este estudio, ponen de manifiesto que la situación<br />

de la escolarización –positiva negativa–<br />

de los niños gitanos es directamente proporcional<br />

a su situación socioeconómica –positiva<br />

o negativa– porque ambos aspectos están íntimamente<br />

relacionados. En este sentido, se entiende<br />

por una situación de escolarización positiva,<br />

el éxito en las evaluaciones de conocimientos,<br />

la interacción social fluida en los centros<br />

escolares y niveles elevados de intercomunicación<br />

y de integración socioeducativa; y<br />

por una situación socioeconómica positiva: un<br />

entorno familiar que dispone de una vivienda<br />

digna, de una situación económica estable, de<br />

un barrio integrado, en lo socioeconómico y<br />

étnico, y en general de todos aquellos recursos<br />

sociales que permiten la satisfacción material<br />

del ser humano. En los medios sociales más<br />

desestructurados (barrios ghetto, desempleo,<br />

drogodependencias, con rentas bajas o muy<br />

bajas, desestructuración familiar...etc.), la etnicidad<br />

–ser gitano o payo– es un factor subsidiario<br />

en cuanto a la situación de escolarización<br />

de los niños gitanos, porque es la situa-<br />

ción socioeconómica la que determina el éxito<br />

o fracaso escolar de estos niños. También se<br />

da esta realidad en el caso del temporerismo<br />

agrícola que afecta especialmente a las poblaciones<br />

objeto de nuestro estudio. En muchas<br />

poblaciones estudiadas la variable que más incide<br />

en la escolarización de la infancia es el hecho<br />

de que sus familias sean temporeras agrícolas<br />

y no el hecho de ser gitanos.<br />

Es necesario entender el concepto de la<br />

subsidiaridad étnica en el sentido de que en estos<br />

espacios sociales con familias con una economía<br />

inestable, son frecuentes las ausencias<br />

motivadas por desplazamientos de la familia.<br />

Todo esto produce una desestructuración de<br />

las relaciones sociales y culturales que afecta a<br />

los niños y niñas con intensidad. O bien son niños<br />

introvertidos, poco comunicativos, con<br />

una autoestima baja o muy baja, con desequilibrios<br />

emocionales, o bien les produce un aumento<br />

de la hiperactividad. Son niños inadaptados<br />

que carecen de las mínimas estrategias<br />

de sociabilidad. En este medio ser gitano, payo,<br />

o de la guinea francesa tiene una relevancia<br />

subsidiaria. La situación se complica más en<br />

un medio socioeducativo en el cual interactúan<br />

factores socioeconómicos y factores culturales<br />

y ambos inciden a la vez en la adaptación<br />

de los niños gitanos, y en aspectos como el<br />

rendimiento escolar, el fracaso, el abandono y<br />

el absentismo de estos niños y niñas.<br />

A medida que los grupos gitanos van ascendiendo<br />

en la escala socioeconómica, la etnicidad<br />

se convierte en un factor clave para estudiar<br />

el proceso de es-<br />

colarización de los niños<br />

gitanos porque su “triunfo”<br />

o “fracaso” depende<br />

de cuestiones mentales,<br />

éticas, morales... entre<br />

otras muchas. En definitiva,<br />

cuestiones culturales.<br />

Se produce en estos<br />

grupos una menor incidencia<br />

de las variables<br />

socioeconómicas y por<br />

tanto se clarifica cuál es<br />

el impacto de los aspectos<br />

culturales en la interacción<br />

con la escuela.<br />

El absentismo escolar<br />

Por otra parte, el análisis del entorno escolar,<br />

nos lleva a un absentismo escolar en los<br />

niños gitanos, que debe entenderse como el<br />

efecto de toda una serie de variables que inciden<br />

en la escolarización. Sus causas son, por<br />

tanto, multifactoriales y dependen grosso modo<br />

de tres estructuras: la socioeconómica, la<br />

análisis<br />

La etnicidad –ser<br />

gitano o payo– es<br />

un factor<br />

subsidiario porque<br />

es la situación<br />

socioeconómica la<br />

que determina el<br />

éxito o el fracaso de<br />

los niños<br />

© RITICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l31


educativa y la cultural. Otras<br />

investigaciones ya pusieron de<br />

manifiesto que la realidad socioeconómica<br />

de las familias<br />

gitanas, tiene una gran incidencia<br />

tanto en el absentismo, como<br />

en el éxito escolar de los<br />

niños, lo mismo ocurre con la<br />

estructura educativa –centros<br />

ghetto, marginación…– en la<br />

que tiene una especial incidencia<br />

el centro escolar. Los factores<br />

culturales que inciden en el<br />

absentismo escolar y en general<br />

sobre la percepción de los<br />

niños –y sus familias– de la escuela<br />

son mucho más complejos<br />

y exceden con mucho a esta<br />

prospección.<br />

Sin embargo podemos destacar<br />

algunos. En cuanto a los<br />

gitanos tienen especial importancia<br />

el valor de la afectividad<br />

y las estrategias sociales, los<br />

valores que están relacionados<br />

con la moralidad y el sexo, los<br />

valores sobre el tiempo y el<br />

concepto de futuro, los valores<br />

sobre su identidad y su relación<br />

con los payos y en general<br />

su cosmovisión y sus ideas sobre<br />

el mundo y la vida que en<br />

muchos casos son antagónicos<br />

con la visión del mundo que<br />

les ofrece la escuela.<br />

Respecto a aspectos más<br />

cuantitativos del absentismo<br />

escolar de los niños gitanos los<br />

porcentajes triplican al de los<br />

niños payos. Un análisis de las<br />

causas del absentismo, nos llevó<br />

a considerar la irregularidad<br />

en la asistencia escolar de<br />

la infancia gitana desde una<br />

doble perspectiva, por un lado<br />

la problemática del absentismo<br />

(27,75% de los alumnos registrados)<br />

y por otro el de ausencia<br />

escolar (21,15% de los<br />

alumnos registrados), la cual<br />

responde fundamentalmente a<br />

factores socioeconómicos<br />

(temporerismo) que justifican<br />

las faltas, de asistencia, puesto<br />

que aparece una imposibilidad<br />

real de asistencia a la escuela.<br />

Esta doble consideración<br />

muestra dos problemáticas diferentes<br />

y que por tanto re-<br />

32 l © RITICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />

“<br />

Los maestros tenían<br />

la percepción de<br />

hacer un gran<br />

esfuerzo en las<br />

aulas para<br />

conseguir la<br />

integración de los<br />

niños gitanos<br />

”<br />

quieren una intervención social<br />

diversa.<br />

Percepción de los<br />

enseñantes<br />

Al margen de los aspectos<br />

cuantitativos, uno de los aspectos<br />

que más nos interesaba<br />

era el modo en que los maestros<br />

percibían a los niños gitanos,<br />

en relación a diferentes<br />

aspectos. En este sentido pretendimos<br />

explorar las imágenes<br />

culturales que tienen los<br />

maestros y las maestras respecto<br />

a los niños gitanos y su<br />

entorno cultural.<br />

En general, los maestros<br />

tenían la percepción de que<br />

ellos hacían en las aulas un<br />

gran esfuerzo para conseguir<br />

que los niños gitanos alcanzaran<br />

un nivel medio de integración<br />

y mejoraran sus niveles<br />

de formación. Por el contrario<br />

ellos mismos responsabilizaban<br />

a los niños y especialmente<br />

al entorno familiar gitano de<br />

desmotivar y de ser los responsables<br />

del fracaso escolar, del<br />

abandono de la escuela y también<br />

del absentismo.<br />

La percepción del grado de<br />

motivación de los enseñantes<br />

varía en diferentes esferas. Si<br />

bien los enseñantes estimaban<br />

que tanto ellos mismos como<br />

el sistema escolar se<br />

esforzaba por motivar<br />

a los alumnos gitanos,<br />

la sociedad en<br />

términos genéricos<br />

marginaba a los gitanos.<br />

De este modo la<br />

responsabilidad del<br />

fracaso escolar de<br />

los niños gitanos se<br />

diluía en una entelequia<br />

en un marco difuso:<br />

la sociedad.<br />

La expresión de la<br />

afectividad<br />

Otro de los aspectos que<br />

hemos considerado fundamentales<br />

ha sido la estrategia social<br />

de los niños gitanos y concretamente<br />

la expresión de la<br />

afectividad. La importancia


que tiene en el contexto educativo es tal, que<br />

de esta estrategia depende el éxito o el fracaso<br />

de los niños gitanos en la escuela. El hecho de<br />

que los niños, sea cual sea su cultura, que se<br />

sienten seguros, protegidos y queridos en la<br />

escuela tienen un porcentaje de éxito muy elevado<br />

es un hecho comprobado. Este hecho<br />

afecta especialmente a los niños que viven en<br />

unos patrones culturales distintos como es el<br />

caso de los gitanos y especialmente a los marginados.<br />

Los niños gitanos –en general– viven<br />

en un entorno familiar en el que se les protege,<br />

se les mima y se les muestra afecto con intensidad.<br />

Al mismo tiempo tienen una conciencia<br />

muy clara de su situación de marginación y del<br />

rechazo que producen por ello: el sentirse en<br />

un entorno afectivo y en un espacio protegido<br />

es fundamental para su integración escolar.<br />

Los maestros por su parte desconocen estas<br />

estrategias sociales de la cultura gitana y utilizan<br />

las mismas estrategias de motivación que<br />

con sus alumnos payos, que se muestran para<br />

ellos inoperantes. En otras palabras, los niños<br />

y las niñas gitanas tienen especiales dificultades<br />

para integrarse en el sistema escolar porque<br />

sus estrategias sociales tienen una fuerte<br />

carga cultural y no se corresponden con las estrategias<br />

sociales del entorno escolar y educativo.<br />

En el entorno familiar gitano, en general,<br />

los niños se socializaron en un entorno de protección<br />

gitana y de intensa afectividad. Este<br />

proceso de socialización está íntimamente relacionado<br />

con la cosmovisión y con los valores<br />

de la cultura gitana.<br />

Rendimiento académico<br />

Por otra parte, otro de los aspectos socioeducativos<br />

para comprender el absentismo<br />

escolar es el rendimiento académico de la infancia<br />

gitana escolarizada, ya que éste es inferior<br />

o muy inferior a la media de sus compañeros<br />

payos. Este hecho, responde a diversas<br />

causas: sociales (marginación, exclusión, prejuicios,<br />

estereotipos), económicas (inestabilidad<br />

laboral, pobreza), culturales (valores, cosmovisión,<br />

procesos de socialización), educativas<br />

(escolarización tardía, incomunicación, disonancia<br />

de objetivos, desconocimiento del<br />

sistema cultural gitano).<br />

En el marco de las relaciones entre los enseñantes<br />

y los alumnos gitanos, los maestros<br />

(un número significativo de ellos) se sienten<br />

fracasados y preocupados por la situación socioeducativa<br />

de los niños gitanos en las aulas<br />

dado que su rendimiento escolar es inferior o<br />

muy inferior a la media, provocando conductas<br />

desadaptadas y, por tanto alumnos problemáticos<br />

e indisciplinados. Por otra parte, los<br />

enseñantes (un numero significativo) no son<br />

partidarios de las aulas segregadas para alumnos<br />

gitanos pero perciben que la integración<br />

de los gitanos en las aulas es conflictiva y problemática.<br />

En cuanto a las relaciones con las familias<br />

gitanas, los maestros tienen la percepción de<br />

que los niños tienen dificultades de integración<br />

escolar porque las familias gitanas no les<br />

motivan suficiente. Perciben que los enseñantes<br />

y las familias gitanas no mantienen una comunicación<br />

fluida porque los padres gitanos<br />

no van a visitar a los maestros para informarse<br />

sobre la formación de sus hijos ni participan<br />

en las actividades del centro.<br />

En cuanto al concepto de rechazo y marginación<br />

de los gitanos en general los maestros<br />

tienen una percepción que puede observarse<br />

en otros contextos y que ya ha sido recogida<br />

en otras investigaciones. Por un lado los maestros<br />

no rechazan (marginan) a los gitanos pero<br />

por otro constatan como en<br />

la sociedad (en el barrio o<br />

en la localidad) están marginados.<br />

Los enseñantes tienen<br />

una percepción poco<br />

crítica del contexto educativo<br />

porque atribuyen la marginación<br />

y el rechazo de los<br />

gitanos a entidades amplias,<br />

la comunidad o la localidad<br />

pero no manifiestan la existencia<br />

de rechazo a los gitanos<br />

por parte del sistema<br />

educativo.<br />

Un Proyecto<br />

Por último, ligado a la situación escolar de<br />

la infancia gitana, tanto a la problemática del<br />

absentismo como a la de la ausencia escolar,<br />

es importante señalar que existe un porcentaje<br />

significativo entre la infancia gitana de las<br />

poblaciones del estudio que no están escolarizados.<br />

Esta situación remite a una problemática<br />

de desigualdad en el acceso al derecho a la<br />

educación. En este sentido desde marzo de<br />

2000 el mismo equipo de investigación (Centro<br />

de Documentación Opre-Roma: http//:opre.roma.uji.es)<br />

está desarrollando un proyecto de<br />

estas características a nivel estatal. Esta Investigación<br />

está financiada por la Comisión<br />

Europea, a través del V programa marco de investigación<br />

y desarrollo, y se va a desarrollar<br />

hasta el 2003. Se trata de un proyecto de larga<br />

duración, en el que una investigación rigurosa<br />

y detallada de aspectos clave para la sociedad<br />

como es el tema de la educación y la escolarización<br />

de la infancia gitana, pueden ser la base<br />

fundamental para orientar políticas socioeducativas<br />

ajustadas y operativas. ©<br />

análisis<br />

Es importante<br />

señalar que<br />

existe un<br />

porcentaje<br />

significativo<br />

entre la infancia<br />

gitana que no<br />

está escolarizada<br />

© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l33


La escuela y la<br />

escolarización del<br />

alumnado gitano Enric Castella Castella<br />

Drtor. Gral. de Ordenación e Innovación Educativa<br />

Departament d’Ensenyament<br />

Generalitat de Catalunya<br />

Durante el curso escolar 1983–84 el<br />

Departament d’Ensenyament de la Generalitat de<br />

Catalunya puso en marcha el programa de<br />

Educación compensatoria con un objetivo claro:<br />

conseguir la escolarización del alumnado<br />

gitano en los centros docentes ordinarios<br />

H asta<br />

entonces, la escolarización de ese<br />

alumnado se realizaba mayoritariamente<br />

en centros donde sólo asistían alumnos/as<br />

de familias gitanas. Estas escuelas realizaban<br />

una función de tipo social: garantizar el<br />

comedor escolar, servir de guardería, escuchar<br />

determinadas demandas de las familias sobre<br />

temas incluso no escolares, etc.<br />

Durante esos primeros años, la valoración<br />

que de la escuela y los aprendizajes escolares<br />

(en especial de la lectura y la escritura) hacían<br />

muchas familias gitanas era escasa. Como<br />

muestra de esta escasa valoración sirva este<br />

comentario de una padre gitano al maestro del<br />

Programa: “Si nos quiere ayudar no hace falta<br />

que usted vaya a la escuela, venga a mi casa y<br />

denos unas cuantas lecciones para saber simplemente<br />

leer y escribir; yo le garantizo que haré<br />

venir a todos mis hijos; cuando ya sepamos<br />

leer, lo demás no nos interesa mucho”.<br />

Tras diecisiete años de trabajo continuado,<br />

34 l © RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />

se ha conseguido una<br />

total escolarización de<br />

los alumnos gitanos y<br />

una mayor sensibilización<br />

de la familias hacia<br />

la escuela. En las familias<br />

también se ha<br />

notado un cambio muy<br />

importante. En el curso<br />

83-84 cuando una trabajadora<br />

social visitaba<br />

una familia gitana y le<br />

ofrecía la posibilidad<br />

de escolarizar a sus hijos<br />

de 4 o 5 años, la respuesta<br />

de la madre solía ser “pero si son aún<br />

muy pequeños”. Actualmente las madres solicitan<br />

plaza en la escuela infantil, escuela para<br />

sus hijos e hijas. Es un cambio de mentalidad<br />

muy importante.<br />

Este cambio se debe en gran manera a que<br />

aquellos alumnos y alumnas que ya han pasado<br />

por la escuela y han tenido una experiencia positiva<br />

cuando son padres y madres valoran mucho<br />

más el hecho escolar. También influye el<br />

cambio experimentado por la sociedad. Ahora<br />

tienen más claro que “hoy sin saber leer y escribir<br />

cada vez estás más limitado en las posibilidades<br />

de trabajo y te pueden engañar fácilmente”.<br />

Asimismo cada vez hay más personas<br />

gitanas que han alcanzado estudios superiores<br />

y que son un modelo de motivación para la comunidad<br />

y para los más jóvenes.<br />

Si bien se ha conseguido una total escolarización,<br />

aún no hemos conseguido superar un<br />

cierto grado de absentismo ni tampoco que a


nivel de educación secundaria se produzca un<br />

cierto grado de abandono escolar. En el paso<br />

de educación primaria a la secundaria siguen<br />

existiendo dificultades.<br />

De todas maneras, cuando hablamos de escolarización<br />

y comunidad gitana no podemos<br />

hablar desde un punto de vista de homogeneidad,<br />

existen diferencias significativas entre familias<br />

gitanas, algunas siguen viviendo en condiciones<br />

muy desfavorables y en este caso los<br />

posibles problemas de escolarización vienen<br />

dados no por el hecho de ser gitano, sino por<br />

las condiciones de vida marginales y de pobreza<br />

que soportan. La vivienda, el trabajo y la valoración<br />

que la familia hace de la escuela, a nivel<br />

de expectativas, condicionan mucho la escolarización<br />

de los hijos.<br />

Diseñar un plan<br />

Para conseguir una buena escolarización<br />

es necesario que los centros diseñen un plan a<br />

largo y a corto plazo, un plan estratégico que<br />

contemple los puntos fuertes y los puntos débiles<br />

que se plantean en la escuela en relación<br />

con las familias y los alumnos, y tener muy claro<br />

donde se quiere llegar a partir del análisis de<br />

la situación presente. Este plan debe priorizar<br />

un acercamiento entre la escuela y la comunidad<br />

gitana que motive a las familias y cree ilusión<br />

e interés por la escuela.<br />

En este sentido, se pueden incorporar al<br />

curriculum escolar algunos aspectos de la cultura<br />

gitana, o invitar a ciertas personas de la<br />

comunidad gitana para que les hablen de su<br />

cultura en la escuela, entre otras muchas estrategias.<br />

La escuela ha de ser proactiva, es decir<br />

debe dar un trato especial a las familias<br />

para implicarlas en el proceso<br />

educativo de sus hijos. Los profesionales<br />

del centro deben aprovechar cualquier<br />

momento para hablar con las familias<br />

y crear espacios de encuentro en<br />

los centros que sean atractivos para los<br />

padres y madres, y aprovechar éstos<br />

para comentar aspectos de la escolarización<br />

de sus hijos. También se ha de<br />

fomentar la participación en las asociaciones<br />

de padres–madres. Este aspecto<br />

requiere que dichas asociaciones tengan<br />

en cuenta también las peculiaridades<br />

de la cultura gitana.<br />

Trabajar la autoestima<br />

Es muy importante tener en cuenta<br />

la necesidad de trabajar la autoestima<br />

de los propios alumnos, que se sientan<br />

comprendidos, escuchados, aprovechar<br />

el talento de cada alumno para enseñar<br />

cosas a sus compañeros. Estos<br />

opinión<br />

aspectos provocarán la empatía de sus compañeros.<br />

En uno de los centros docentes que recibía<br />

apoyo de compensatoria se aprovechó<br />

una experiencia donde un alumno gitano explicaba<br />

a sus compañeros como hacer flores<br />

de papel, trabajo que realizaba en su casa, otro<br />

dio un concierto de palmas etc. Estas experiencias<br />

se grabaron en vídeo y posteriormente<br />

se pasaron a las familias gitanas, que pudieron<br />

comprender como se trabajaba en la escuela,<br />

lo que provocó un acercamiento importante<br />

de las familias al centro.<br />

También es interesante el seguimiento escolar<br />

y la tutoría de los alumnos, seguramente<br />

si son hijos de familias que viven en condiciones<br />

desfavorables, la escuela deberá incrementar<br />

este seguimiento y tutoría de forma que el<br />

alumno siempre tenga un punto de referencia<br />

en la escuela que puede acudir a él ante cualquier<br />

dificultad. Se han de fomentar las expectativas<br />

de éxito escolar en los alumnos. Todos<br />

podemos llegar a desarrollar nuestras máximas<br />

posibilidades educativas, y como profesionales<br />

de la educación hemos de intentar potenciar<br />

estas expectativas, no limitarlas.<br />

Acogida a las familias<br />

Otro aspecto importante es la acogida en la<br />

escuela, cuando llegan las familias y los alumnos<br />

por primera vez, han de sentirse bienvenidos<br />

y disponer de la información necesaria en<br />

un lenguaje sencillo y comprensivo para su nivel:<br />

el horario escolar, los menús del comedor,<br />

las personas a las que pueden acudir para preguntar<br />

sobre la dinámica escolar, los servicios<br />

que dispone el centro, los aspectos relacionados<br />

con la salud, la alimentación, etc. Todo ha<br />

de estar dispuesto para optimizar la acogida.<br />

En este sentido las entrevistas con las familias<br />

se han de cuidar mucho, la escuela ha de dialogar<br />

con la familia para hablar del progreso de<br />

los alumnos y no solamente para hablar de las<br />

dificultades, para informales, aconsejarles, escuchar<br />

sus puntos de vista y pedirles su colaboración.<br />

También es muy importante la colaboración<br />

entre la escuela y las asociaciones gitanas,<br />

que pueden realizar una importante función<br />

de mediación, puente, y complemento de<br />

los aspectos escolares ofreciendo espacios extraescolares<br />

donde el alumno gitano puede recibir<br />

diferentes apoyos y mantener una buena<br />

comunicación con compañeros del barrio, incluso<br />

para que los padres y madres no gitanos<br />

puedan asistir a talleres culturales que les ayuden<br />

a entender la cultura y la idiosincrasia gitana.<br />

Estas asociaciones también pueden colaborar<br />

y promover estudios piloto sobre la escuela<br />

y la cultura gitana. ©<br />

© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l35


En torno a las<br />

mujeres gitanas<br />

No creo que se pueda hablar fácilmente sobre la<br />

mujer gitana, como no creo que se pueda hablar,<br />

así como así de “la mujer”…<br />

L o<br />

primero que quiero aclarar es que no<br />

soy gitana, que si bien trabajo en una asociación<br />

con mujeres gitanas y payas y<br />

convivo a diario con su cotidianeidad, sus problemas<br />

y sus sueños, no dejo de sentirme incómoda<br />

por usurpar sus voces y su mirada y<br />

creo que es más lógico escuchar a una mujer<br />

gitana que a una paya para hablar acerca de<br />

ellas mismas.<br />

Lo segundo, también por aclarar, es que no<br />

creo que se pueda hablar tan fácilmente sobre<br />

la mujer gitana, como tampoco creo que se<br />

pueda hablar así como así, de “la mujer”. Las<br />

categorías mujer, o mujer gitana, me parecen<br />

ya de por sí reduccionistas, porque, gitanas o<br />

payas, somos diversas y más complejas que lo<br />

que los estereotipos pretenden.<br />

Así, de lo que voy a hablar es de mi experiencia<br />

entre mujeres gitanas, de puntos de encuentro<br />

y de situaciones y costumbres que nos<br />

diferencian; de mi interés y fascinación por su<br />

mundo, y de mi perplejidad por las constantes<br />

trampas que jalonan la vida, no sólo de las mujeres<br />

gitanas, sino de miles de mujeres.<br />

Frecuentemente asociamos el término gitano<br />

con pobreza, exclusión social, conflicto,<br />

36 l © RITICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />

Paloma Alfonso<br />

Asociación Barró<br />

etc. y eso, desgraciadamente, forma parte del<br />

estereotipo que tenemos, pero vuelvo a insistir<br />

en la diversidad. No es lo mismo una familia gitana<br />

del centro de Madrid, asentada hace generaciones,<br />

dedicada muchas veces a actividades<br />

artísticas o a negocios de venta, que una<br />

familia chabolista o de reciente realojo de la<br />

periferia. Tampoco es lo mismo la vida de los<br />

gitanos urbanos que la de los que se dedican<br />

aún hoy a ir de mercadillo en mercadillo por<br />

determinadas zonas de la geografía, más allá<br />

de los límites fronterizos o lingüísticos.<br />

Las mujeres que llegan a nuestra asociación,<br />

ubicada en Vallecas, son mujeres receptoras<br />

del Ingreso Madrileño de Integración, el<br />

I.M.I., pertenecientes a familias extensas donde<br />

ellas juegan un papel fundamental. Son sostenedoras<br />

y muchas veces mantenedoras de la<br />

familia. Alimentan y atienden a los niños, los<br />

ancianos, los enfermos, los presos, etc. Viven<br />

en su mayoría, en viviendas de reciente realojo,<br />

compartida a menudo con otros miembros<br />

del clan familiar, matrimonios jóvenes con los<br />

padres de él o ella, los hijos e incluso otros<br />

hermanos y cuñados y sus respectivos hijos.<br />

Es una de las primeras cosas que sorprenden a


los ojos payos, la capacidad para vivir juntos y<br />

hacer hueco a aquel de los suyos que lo necesita.<br />

Las suegras, a las que llaman tías, son mujeres<br />

con mucho poder dentro del clan, organizan<br />

la vida doméstica, acogen a las nueras, frecuentemente<br />

a una edad muy temprana –pues<br />

aún hoy los 15 años es una edad normal para<br />

casarse– como a hijas a las que educan en sus<br />

costumbres y son muy respetadas por ellas.<br />

Eso no quiere decir que la convivencia sea<br />

siempre fácil y no es tan infrecuente que los<br />

conflictos entre suegras y nueras acaben como<br />

el rosario de la aurora.<br />

Las hijas y nueras son mujeres con poca<br />

autonomía personal, muy condicionadas por<br />

las costumbres del clan y sometidas a la autoridad<br />

de padres, maridos y suegras a los que<br />

deben respeto. Su papel principal es ser buenas<br />

esposas y madres: todas las demás opciones<br />

vitales se verán con sospecha en la medida<br />

que afecte a su rol principal. Por supuesto, insisto<br />

que esto no es igual para las gitanas profesionales<br />

de lo que sea, que van apareciendo<br />

cada vez más en la escena social, pero es un<br />

hecho que en nuestros barrios nos encontramos<br />

con un perfil de gitana joven que reproduce<br />

fielmente el rol femenino de sus madres y tías.<br />

Son muchas las gitanitas que tienen problemas<br />

familiares y sociales para cursar estudios<br />

de grado medio o superiores, por condicionantes<br />

tanto de la cultura gitana como de la sociedad<br />

mayoritaria. Y este es, a mi modo de ver,<br />

uno de los grandes dramas que está afectando<br />

muy negativamente a las muchachas que a una<br />

edad muy temprana y con poca<br />

preparación académica empiezan<br />

su vida adulta al casarse<br />

y a la vuelta de pocos años<br />

se encuentran asumiendo cargas<br />

familiares a las que muchas<br />

veces no pueden dar respuesta<br />

si no es con un plus de<br />

esfuerzo, físico y emocional<br />

que las agota demasiado pronto.<br />

Me llama poderosamente<br />

la atención la mezcla de docilidad<br />

y audacia que a menudo<br />

observo entre las gitanas jóvenes,<br />

su capacidad de asumir<br />

situaciones duras y su capacidad<br />

de resolver el día a día. Me<br />

llama la atención, y en ese sentido<br />

las encuentro muy femeninas,<br />

entendiendo el concepto<br />

de feminidad entre otras cosas,<br />

como una capacidad para<br />

hacerse con una posición de<br />

“<br />

Llama la atención la<br />

mezcla de<br />

docilidad y<br />

audacia, la<br />

capacidad de<br />

asumir situaciones<br />

duras<br />

cierta autonomía y privilegio en una estructura<br />

que las margina precisamente del poder. El poder<br />

es de los otros, pero ellas saben llevar el<br />

agua a su molino de manera ligera y alegre,<br />

como si tal.<br />

Orientadas desde la cuna hacia la maternidad<br />

y el matrimonio, estas mujeres gitanas no<br />

se entienden a sí mismas sin tener hijos y ser<br />

madres. De muy chiquitas empiezan a asumir<br />

tareas dentro de la casa relacionadas con su<br />

futuro rol y es muy frecuente encargar a la hermana<br />

mayor el cuidado de los más pequeños y<br />

esta tarea es considerada, incluso por ellas<br />

mismas, más importante y prioritaria que asistir<br />

a la escuela. De todos modos, es ya una<br />

práctica habitual en nuestros barrios el que los<br />

niños y niñas gitanas acudan a la escuela con<br />

regularidad y con el beneplácito de la familia,<br />

ahora bien, en la medida en que las niñas crecen<br />

se va viendo la escuela como un peligro<br />

para la cultura gitana porque se apayan o por<br />

cuestiones de moral sexual, porque se enamore<br />

de un payo y no se sujete. Esto es un miedo<br />

real y las propias adolescentes se sienten extrañas<br />

en la escuela, en cuanto crecen y dejan<br />

de ser niñas en un mundo que consideran extraño<br />

y peligroso. Recuerdo una anécdota con<br />

una gitanita de tres años a la que un día pregunté<br />

que quería ser de mayor y mirándome<br />

con sus preciosos ojos me contestó: “¿yo?, pos<br />

Dara” que era su nombre. A lo que yo insistí:<br />

“está bien, pero puedes ser Dara profesora o<br />

Dara bailarina” y me contestó: “eso es de payas”.<br />

Me hizo mucha gracia, por supuesto, pero<br />

no dejó de sorprenderme lo ajeno que le resultaba<br />

a aquella gitanita, que<br />

ya había empezado a asistir a<br />

la escuela, el mundo de los payos<br />

y sus cosas.<br />

La casa y la familia es el<br />

ámbito natural de estas mujeres,<br />

pero todas o casi todas las<br />

gitanas con las que me codeo a<br />

diario, contribuyen al sosteni-<br />

miento económico a veces de<br />

forma muy sustancial. Salen a<br />

vender que es su forma tradicional<br />

de ganarse la vida o llevan<br />

a cabo otro tipo de actividad<br />

aunque las actividades laborales<br />

consideradas gitanas<br />

giran en torno a la venta, y las<br />

demás, más payas, nuevamente<br />

vuelven a ser vistas con recelo<br />

desde el entorno familiar<br />

y de clan. No veremos una gitana<br />

trabajando de camarera<br />

en una pizzería, por ejemplo,<br />

opinión<br />

” pues no está bien visto entre<br />

© RITICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l37


los gitanos. Tareas de limpieza quizá, siempre<br />

que sea compatible el horario con la atención a<br />

los hijos y familia: nuevamente en el mundo laboral<br />

encontramos muchas limitaciones culturales<br />

para que las gitanas puedan ampliar su<br />

horizonte de posibilidades. Añadimos a esto los<br />

conflictos con la sociedad paya, los problemas<br />

raciales y la frecuente falta de preparación y<br />

desembocamos en estrechos márgenes para<br />

que puedan desarrollar una actividad laboral<br />

normal lo que hace que muchas gitanas jóvenes<br />

sean beneficiarias de subsidios y salarios sociales<br />

–siempre escasos– y con pocas salidas<br />

cara al futuro.<br />

Pero las mujeres gitanas, a mi modo de ver,<br />

son fundamentalmente fuertes y tenaces, capaces<br />

de navegar en aguas más o menos turbulentas<br />

con su sonrisa y su compostura vital. No<br />

sé si la familia, donde se ven arropadas y queridas<br />

y no sólo condicionadas o es cuestión de<br />

cultura, lo que da esa facilidad de los gitanos<br />

para no angustiarse con el mañana. El caso es<br />

que las mujeres gitanas son alegres y cálidas,<br />

esa calidez casi física que emana de sus andares,<br />

de su acento, de su forma de decir y mirar;<br />

del color de su piel y del movimiento de sus<br />

RÍTICA<br />

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manos y de “sus hechuras”. Me ocurre a menudo<br />

que escuchando a una mujer gitana hablar<br />

de las cosas más simples, me dejo ganar por el<br />

tono de su voz, la cadencia, el ritmo, el lenguaje:<br />

son increíbles narradoras de lo cotidiano. Y<br />

acompañan su discurso con el gesto justo, atinado,<br />

de tal forma que la cosa más trivial se<br />

convierte en algo digno de ser contado.<br />

Normalmente cuentan y sus palabras se escriben<br />

en el viento de la historia. Pocas veces ,<br />

muy pocas, han escrito las gitanas de sí mismas.<br />

Por ello estamos tan orgullosas del pequeño<br />

trabajo que desde la asociación hicimos<br />

con ellas para que se narraran y que se plasmó<br />

en el libro “Relatos de gitanas”, un hermosísimos<br />

libro donde por una vez voces no payas ni<br />

masculinas sino sus propias voces de mujeres<br />

gitanas van desgranando las alegrías y las penas,<br />

las historias de la vida cotidiana referentes<br />

al amor, el trabajo, la crianza de los hijos, los<br />

problemas de la vivienda, el choque cultural,<br />

etc. Recomiendo su lectura a todo aquel que<br />

quiera acercarse a la vida de estas mujeres y se<br />

lo recomiendo fundamentalmente por eso, por<br />

que son ellas por una vez las voces que nos visitan.<br />

©<br />

Cada mes un tema en profundidad<br />

2001 Títulos publicados<br />

Enero Consumo, de la necesidad a la seduccción<br />

Febrero De la ciudad compartida al<br />

individualismo urbano<br />

Marzo La educación salta a la red<br />

Abril Dios, pregunta incurable<br />

Mayo Voluntariado de mil colores<br />

Junio Alimentación y desigualdades<br />

Juio–agosto Turismo y ecología<br />

Septiembre–octubre Fiestas y tradiciones populares<br />

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los recibos que les presente Crítica<br />

Firma<br />

Fecha de de 2001


2<br />

Concha<br />

Benavent<br />

5<br />

1<br />

4<br />

Notas de lectura<br />

Libros<br />

Informe anual 2001. sobre el racIsmo<br />

en el estado español. SOS Racismo.<br />

Icaria Editorial, Barcelona, 2001, 239 págs.<br />

Este Informe anual sobre el racismo en<br />

el Estado español, llega por sexta vez,<br />

elaborado por SOS Racismo, y se ha<br />

consolidado como un documento de denuncia<br />

y sensibilización. Refleja el perfil<br />

del año 2000 respecto al racismo y la xenofobia<br />

y quiere llamar la atención del<br />

riesgo que existe de la normalización de<br />

este hecho social. Contiene siete capítulos<br />

temáticos. El primero dedicado íntegramente<br />

al pueblo gitano que sigue sufriendo<br />

discriminación social a causa de<br />

su origen cultural. Son especialmente interesantes<br />

los tres capítulos del apartado<br />

4: Gitanos inmigrantes, centrados en<br />

la exclusión más vulnerable; la invisibilidad<br />

del pueblo gitano; los gitanos del siglo<br />

XXI entre la asimilación, el ghetto y<br />

la interculturalidad.<br />

relatos de GItanas. Asociación Barró.<br />

Prólogo de Maruja Torres. Editorial Popular,<br />

Madrid, 1998, 158 págs.<br />

La Asociación Educativa Barró presenta<br />

este libro dentro de la Colección TESTI-<br />

MONIOS, que aporta las voces de varias<br />

mujeres gitanas. Reproducidas con gran<br />

fidelidad por parte de las entrevistadoras,<br />

estas historias de mujeres contadas<br />

por ellas mismas, tienen con el encanto<br />

y la frescura de su lengua. El libro refleja<br />

bien su vida cotidiana, su sometimiento<br />

a las tradiciones y su incipiente rebeldía<br />

ante el machismo patriarcal. Esta publicación<br />

ha surgido después de trabajar<br />

muchas horas en grupos de alfabetización<br />

con mujeres gitanas de Vallecas del<br />

Proyecto de Alfabetización e Inserción<br />

Social de la Asociación Barró.<br />

alunmos GItanos en la escuela paya.<br />

Un estudio sobre las relaciones étnicas en<br />

el sistema educativo. Mariano F. Enguita,<br />

Ed. Ariel, Barcelona, 1999, 204 págs.<br />

Un libro de gran valía que desarrolla la<br />

investigación y estudio sobre las relaciones<br />

étnicas en el sistema educativo, preparado<br />

por Mariano F. Enguita, catedrático<br />

de Sociología de la Universidad de<br />

Salamanca. Se basa en gran parte en<br />

un año de trabajo de campo, a mediados<br />

de la década de los noventa, en ocho<br />

centros escolares madrileños. Todos<br />

ellos contaban con un número relevante<br />

de gitanos procedentes de asentamientos<br />

chabolistas o realojados en diversos<br />

tipos de vivienda. En el proceso de investigación<br />

se ha consultado y dialogado<br />

con especialistas tales como Nicolás<br />

Jiménez Gonzalez, Ana Giménez Adelantado,<br />

Amara Montoya y otras personas<br />

competentes.<br />

el contacto Intercultural en la escuela.<br />

Eduardo Terrén Lalana. Universidade<br />

da Coruña, Servicio de Publicaciones,<br />

2001, 171 págs.<br />

Eduardo Terrén, autor del libro es doctor<br />

en Sociología por la Complutense y profesor<br />

titular de Sociología en la Universidad<br />

de A Coruña, en donde está desde<br />

1996. Ha escrito sobre sociología de la<br />

educación y multiculturalismo, campos<br />

en los que centra su investigación actual.<br />

El libro es una aportación cualificada<br />

al tema del contacto intercultural en<br />

la Escuela. Lleva un significativo subtítulo:<br />

”La experiencia educativa de gitanos<br />

e hijos de inmigrantes en el área metropolitana<br />

de A Coruña”. Eduardo Terrén<br />

habla de la realidad menos conocida,<br />

presente entre nosotros hace tiempo pero<br />

casi inadvertida: la experiencia escolar<br />

de los niños gitanos y de los hijos de<br />

la inmigración extranjera. Como afirma<br />

acertadamente Antonio Izquierdo, en el<br />

sugestivo prólogo, “hay un aviso oportuno<br />

de cómo la sociedad civil discrimina<br />

con más severidad que la escuela a gitanos<br />

e inmigrantes ”. Aporta, sobre todo,<br />

la permanencia e instalación de estas<br />

minorías, gitana y de inmigración y<br />

las situaciones de convivencia e integración<br />

que generan. Especialmente interesante<br />

el capítulo III: La identidad y representación<br />

de la diferencia étnica. La<br />

representación del “otro” en la escuela<br />

según gitanos e inmigrantes.<br />

<strong>Revista</strong>s<br />

para saber<br />

GItanos. Pensamiento y Cultura. <strong>Revista</strong><br />

de la Asociación Secretariado General Gitano.<br />

Bimestral. Madrid.<br />

<strong>Revista</strong> especializada en cultura gitana.<br />

Se publica desde abril de 1999.Financiada<br />

por el Fondo Social Europeo y por el<br />

Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales,<br />

desarrolla en cada número diferentes<br />

aspectos de análisis, presencias, vida<br />

y proyectos de la Asociación, etc. En<br />

sus “dossier” se ha tratado : Las líneas<br />

de trabajo de la ASGG, Salud y Comunidad<br />

gitana, Gitanos y empleo, Mujeres<br />

gitanas, etc.<br />

dIáloGo GItano. <strong>Revista</strong> del Secretariado<br />

Nacional Gitano, Madrid.<br />

Diálogo Gitano es una revista trimestral<br />

del Departamento de Pastoral Gitana,<br />

dentro de la Comisión Episcopal de Migraciones.<br />

En su segunda etapa ,desde<br />

1999, ofrece estudios interesantes sobre<br />

la realidad del mundo gitano. En Julio–Setiembre,<br />

un especial centrado en<br />

“La educación de la infancia gitana en<br />

Europa”, hay un informe sobre Opre Roma,<br />

del que dan cuenta Ana Giménez<br />

Adelantado y otros especialistas. Este<br />

proyecto tiene un enfoque interétnico, interdisciplinar<br />

y plural.<br />

más<br />

© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l39


Asociación<br />

Secretariado<br />

General Gitano<br />

Una apuesta por la convivencia intercultural<br />

La Asociación Secretariado General Gitano–ASGG,<br />

constituida en el año 1982 como<br />

Organización no Lucrativa (si bien<br />

sus antecedentes se remontan a los años 60)<br />

trabaja, fundamentalmente, por la promoción<br />

integral de la Comunidad Gitana y el reconocimiento<br />

de su identidad cultural.<br />

En estos últimos meses de 2001, la ASGG<br />

está ultimando el cambio de su naturaleza jurídica<br />

con objeto de constituirse formalmente, a<br />

partir de enero de 2002, en Fundación Secretariado<br />

General Gitano.<br />

40 l © RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />

Departamento de Comunicación<br />

ASGG<br />

Implicar a la propia comunidad gitana en su desarrollo,<br />

fomentar una imagen pública positiva o difundir sus valores<br />

culturales en una sociedad intercultural, son algunas de las<br />

premisas que acompañan el quehacer diario de las más de<br />

400 personas que trabajan en la ASGG.<br />

Actualmente la Asociación coordina programas<br />

con financiación pública (de la administración<br />

europea, estatal, autonómica y local<br />

como el Fondo Social Europeo, el INEM, la<br />

Agencia Española de Cooperación Internacional,<br />

etc.). El extenso radio de acción de los diferentes<br />

programas de intervención social, incrementados<br />

significativamente en los últimos<br />

años, ha favorecido la creación de 13 unidades<br />

territoriales autonómicas y la puesta en marcha<br />

de 33 dispositivos locales. Asimismo, la<br />

ASGG ha reforzado su presencia internacional


a través de distintos programas<br />

como Sócrates, Leonardo,<br />

Año Europeo Contra<br />

el Racismo, programas<br />

en la Europa Central y del Este<br />

fi-nanciados por la AECI o<br />

la Red Europea Sastipen en el<br />

ámbito de la salud.<br />

Acciones finalistas<br />

La ASGG trabaja, desde<br />

los principios de interculturalidad,<br />

participación gitana e<br />

integralidad de las actuaciones,<br />

a través de dos grandes<br />

líneas: acciones finalistas,<br />

tendentes a incidir directamente<br />

sobre las condiciones<br />

de necesidad y desigualdad<br />

que todavía sufren muchas<br />

personas gitanas con respecto<br />

al resto de la población (en<br />

áreas como el empleo, la salud,<br />

la educación… ) y acciones<br />

transversales, orientadas<br />

a incidir sobre profesionales<br />

del campo social, administraciones,<br />

instituciones, organizaciones<br />

privadas… y todo tipo<br />

de agentes sociales.<br />

Educación: Es prioritario<br />

aumentar el nivel educativo<br />

de la comunidad gitana para<br />

lograr su pleno desarrollo y<br />

promoción social. En este<br />

sentido, las líneas diseñadas<br />

por la ASGG se centran en la<br />

normalización educativa en<br />

todos los niveles y entre los<br />

diferentes agentes (profesorado,<br />

alumnado, familia, tutores…);<br />

el apoyo a la continuación<br />

y permanencia en los estudios<br />

para facilitar el acceso<br />

a secundaria y universidad.<br />

“<br />

Mujer,<br />

tradición y<br />

cambio, no<br />

son términos<br />

antagónicos<br />

”<br />

coordenadas<br />

Formación profesional<br />

y empleo: Sin duda, uno de<br />

los retos más ambiciosos de<br />

la ASGG es el Programa AC-<br />

CEDER, que se enmarca dentro<br />

del Programa Operativo<br />

Plurirregional Lucha Contra<br />

la Discriminación del Fondo<br />

Social Europeo. Dentro del<br />

período 2000–2006, los 33 dispositivos<br />

territoriales, que<br />

ofrecen servicios de acogida,<br />

orientación, formación y acceso<br />

al empleo, pretenden<br />

crear alrededor de 4.000<br />

puestos de trabajo por cuenta<br />

ajena.<br />

Juventud: El futuro son<br />

los gitanos y gitanas del presente.<br />

En colaboración estrecha<br />

con el Instituto de la Juventud,<br />

la ASGG fomenta encuentros<br />

y espacios para la<br />

participación intercultural y<br />

de colaboración entre jóvenes.<br />

Asimismo, ha puesto en<br />

marcha una red de participación<br />

juvenil y una sección específica<br />

para la juventud gitana<br />

en su página web.<br />

© RÍTICA l 889 l <strong>Nov</strong>iembre l41


Mujer. Tradición y<br />

cambio no son términos antagónicos<br />

dentro de las líneas<br />

de género. De hecho, el convenio<br />

entre la ASGG y el Instituto<br />

de la Mujer conjuga en<br />

sus acciones el desarrollo<br />

personal y profesional de la<br />

mujer gitana y el mantenimiento<br />

de las tradiciones culturales.<br />

Entre otros, se han llevado<br />

a cabo programas sociales<br />

de alfabetización, educación<br />

para la salud e inserción laboral,<br />

y un Servicio de intervención<br />

global en el ámbito<br />

local con población gitana<br />

que se realiza en colaboración<br />

con el INEM.<br />

Para promover la Salud<br />

de modo integral, la ASGG<br />

trabaja en dos líneas de actuación:<br />

favoreciendo, por<br />

una parte, el acceso a los recursos<br />

normalizados de salud<br />

a través de la puesta en marcha<br />

de servicios de mediación<br />

adaptados y, por otra<br />

parte, realizando una tarea de<br />

sensibilización, formación y<br />

asesoramiento técnico a instituciones,<br />

organismos, entidades<br />

públicas y privadas y<br />

asociaciones gitanas.<br />

42 l © RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />

“ Estos objetivos<br />

comparten la<br />

ambición de<br />

generar un<br />

escenario político<br />

y social más<br />

sensible hacia la<br />

diversidad<br />

”<br />

Acciones transversales<br />

Además de las anteriores<br />

acciones finalistas, se llevan<br />

a cabo otras muchas de carácter<br />

transversal relacionadas<br />

con la formación de profesionales<br />

de la administración,<br />

encuentros y seminarios<br />

nacionales e internacionales,<br />

asesoramiento técnico<br />

a otras entidades, estudios e<br />

investigaciones, etc.<br />

Estas acciones responden<br />

a objetivos puntuales diversos,<br />

pero comparten la<br />

ambición de generar un escenario<br />

político y social más<br />

sensible hacia la diversidad y<br />

más eficaz en la provisión de<br />

justicia y bienestar social para<br />

la comunidad gitana como<br />

tal y para los miembros que la<br />

componen en tanto que ciudadanas<br />

y ciudadanos plenos.<br />

Asimismo, la FSGG coordina,<br />

a través su área de comunicación,<br />

diferentes publicaciones<br />

escritas, audiovisuales<br />

y la página en Internet<br />

www.asgg.org.<br />

Entre las primeras se encuentra<br />

la revista bimestral<br />

Gitanos: Pensamiento y Cultura,<br />

de la que se han publicado<br />

hasta el momento 11<br />

números, el Boletín Gitanos<br />

en la Prensa o la revista Nómadas,<br />

editada dentro del taller<br />

del Centro Penitenciario<br />

de Soto del Real.<br />

Publica también dos colecciones<br />

de monografías:<br />

"Cuadernos Técnicos" y "Materiales<br />

de Trabajo".<br />

Finalmente, la ASGG<br />

cuenta con una Biblioteca–Centro<br />

de Documentación<br />

que acaba de cumplir<br />

sus diez años de funcionamiento<br />

y que recoge uno de<br />

los fondos documentales (libros,<br />

revistas, audiovisuales,<br />

material fotográfico, literatura<br />

gris… ) más completos del<br />

mundo sobre historia, cultura,<br />

estudios sociológicos,<br />

etc., relacionado con el pueblo<br />

gitano. ©


<strong>Revista</strong> bimestral de la asGG<br />

visión<br />

otra ........ de la comunidad Gitana<br />

Nº 0 Presentación de la ASGG<br />

Nº 1 Salud y comunidad gitana<br />

Nº 2 Los gitanos y el empleo (I)<br />

Nº 3 Jornadas Adalí Calí<br />

Nº 4 Los gitanos y la política<br />

Nº 5 Mujeres gitanas<br />

Nº 6 Los gitanos y el empleo (II)<br />

Nº 7 y 8 Educación<br />

Nº 9 Juventud gitana<br />

Nº 10 Lucha contra la discriminación<br />

InformacIÓn y<br />

suscrIpcIones<br />

ASOCIACIÓN SECRETARIADO GENERAL GITANO<br />

Teléfono: 91 4220960<br />

Fax: 91 4220961<br />

Internet: www.asgg.org<br />

comunicacion@asgg.org<br />

© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre l43


Aproximación a la<br />

cultura<br />

gitana<br />

Ricardo Borrull es maestro, pertenece a la Asociación de<br />

Enseñantes con Gitanos. En las recientes XXI jornadas de<br />

enseñantes con gitanos, ha presentado –ya lo ha hecho varias<br />

veces en otras ediciones– una comunicación o experiencia sobre<br />

la cultura gitana. Sabe de qué está hablando: es gitano y en su<br />

modo de expresarse –inteligente y comunicativo– de vez en<br />

cuando aflora la raíz, en el acento o en una anécdota casi<br />

dramatizada llena de comicidad.<br />

Has desarrollado el tema muchas veces…<br />

– Pertenezco a la Asociación desde sus comienzos<br />

y, desde hace algunos años, en la organización<br />

de las Jornadas, ha parecido importante<br />

que junto a las experiencias que se relatan<br />

en las comunicaciones, siempre muy interesantes,<br />

hubiese un apartado en el que hablásemos<br />

de la cultura gitana, de manera que los<br />

que acuden por primera vez tengan algunos<br />

elementos de explicación y de comprensión.<br />

Yo soy maestro como muchos de ellos, con la<br />

diferencia de que soy gitano, pero por mi profesión<br />

creo que podemos comunicarnos en un<br />

mismo lenguaje.<br />

Pero hay mucha literatura, arte, cine… en<br />

torno a los gitanos. ¿No es ya bastante conocida<br />

esta cultura? ¿O creemos conocerla<br />

y sólo tenemos tópicos?<br />

44 l © RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />

Entrevista con<br />

Ricardo Borrull<br />

Virginia Fernández Aguinaco<br />

– Hay estereotipos. Verás, a mí me gusta comenzar<br />

preguntando cúal es la imagen que tiene<br />

la sociedad –mayoritariamente– acerca de<br />

la comunidad gitana, del pueblo gitano. Siempre<br />

que hago esto, coincide el retrato: machistas,<br />

mentirosos, saben disfrutar de la vida,<br />

vivos, viven con menos dinero que los payos,<br />

¡viven del dinero de los payos!, sucios, vagos,<br />

traficantes, fulleros, desorganizados, viven al<br />

día, saben cantar desde que nacen, derrochadores,<br />

no se quieren integrar, chabolistas, se<br />

dedican al mercadeo…<br />

Pero luego esto mismo se hace en una investigación<br />

seria y se demuestra que el 49%, casi<br />

uno de cada dos alumnos, padres o profesores,<br />

tiene estos mismos prejuicios y hasta incluso<br />

puede que el porcentaje real sea superior. Y<br />

esos los gitanos lo sabemos, sabemos que se<br />

nos desprecia, que hay un sentimiento despec-


tivo hacia nuestro pueblo. Ahora imagínate que<br />

eres padre de familia gitano y que tienes que<br />

llevar los hijos al colegio y sabes que el profesorado,<br />

los demás niños y todo el entorno tienen<br />

esta opinión sobre ti y tus hijos. ¿Con qué<br />

ilusión los llevas? en fin, esto es un apunte para<br />

que te des cuenta de qué dificultades tienen<br />

que vencer los padres gitanos que llevan a sus<br />

hijos a un colegio, cuando saben a ciencia cierta<br />

que hay esta opinión, este estereotipo. Lo<br />

normal es que el gitano se pregunte: “¿cómo<br />

van a educar a mis hijos y a quererlos si tienen<br />

este concepto de mí? ¿qué respeto le van a inculcar?<br />

Los verán como salvajes a los que hay<br />

que domesticar…” Los estereotipos funcionan<br />

y funcionarán siempre.<br />

También los gitanos tendréis estereotipos<br />

sobre los payos.<br />

– Claro que también los hay y sería divertido<br />

conocer qué piensan los gitanos de los payos,<br />

¡no saldríais mucho mejor parados! Por ejemplo,<br />

la mujer paya puede hacer comentarios del<br />

tipo: “las gitanas no se preocupan de sus hijos,<br />

los dejan callejear todo el día, no los llevan a la<br />

escuela…” pero las gitanas dirán de las payas:<br />

“no quieren a sus hijos, están deseando quitárselos<br />

de encima y mandarlos a la escuela para<br />

no estar con ellos”. O piensan que las payas son<br />

ligeras de cascos y los hombres payos… poco<br />

hombres. Decirle a un gitano pareces payo, estás<br />

apayao, es injurioso, es una ofensa. Todos<br />

los grupos tienen etnocentrismo. Se enfrentan<br />

a los demás con estereotipos que en algún caso<br />

puede que sean verdaderos, pero no siempre ni<br />

en todos los aspectos. Esto es lo que ocurre<br />

con el pueblo gitano. Esta imagen es muy difícil<br />

de romper, pero muy fácil de imponer. Por<br />

ejemplo, hasta hace muy poco lo de traficantes<br />

no formaba parte de esa imagen, pero ahora sí,<br />

se ha impuesto y se dice de todos y faltan herramientas<br />

para<br />

deshacerla.<br />

¿Hay algún medio<br />

de romper<br />

los estereotipos?<br />

– Creo que lo mejor<br />

es conocer.<br />

Por supuesto, no<br />

bastan dos charlas<br />

en unas jornadas.<br />

Habría que<br />

estudiar mucho<br />

más y claro, convivir,<br />

sabiendo<br />

que un grupo de<br />

gitanos de aquí<br />

en primera<br />

puede ser muy diferente de otro de otro sitio e<br />

incluso dos grupos en la misma ciudad, de un<br />

barrio a otro. Siempre comento lo que el Consejo<br />

de Europa recomienda para poner en marcha<br />

un proyecto de educación intercultural<br />

porque así entramos en el tema con un marco<br />

más amplio. El Consejo recomienda partir de<br />

los dinamismos internos de la cultura. Bueno,<br />

esto es un principio pedagógico sencillo de entender,<br />

hay que tomar la experiencia vital del<br />

niño para iniciarle en otros aprendizajes, partir<br />

de lo que conoce y experimenta.<br />

Luego indica el Consejo la necesidad de concertación<br />

y es que claro, a veces surgen temas<br />

en clase que para determinadas culturas pueden<br />

ser tabú y para abordarlos hay que contar<br />

con un cierto consenso por parte de los padres.<br />

También es necesaria la coordinación entre<br />

educadores, padres, asociaciones de barrio servicios<br />

sociales. Todos inciden en la formación<br />

de los niños y hay que coordinar y llegar también<br />

a consensos, para que no se estén enviando<br />

mensajes distintos y contradictorios. Además<br />

se pide flexibilidad en los proyectos y realismo,<br />

bueno esto es obvio. Y por último, estudio<br />

y reflexión<br />

Bien, eso es para cualquier proyecto de<br />

educación intercultural, pero, empezando<br />

por el primero, lo de partir de los dinamismos,<br />

etc. ¿Cuáles son estos dinamismos,<br />

qué es lo que identifica la cultura gitana?<br />

– Los estudiosos dan una serie de indicadores<br />

sistemáticos para caracterizar cualquier cultura:<br />

sistemas económico, religioso, estético y organización<br />

social. Y todos estos indicadores están<br />

interconectados. En el pueblo gitano la organización<br />

social está en función de los demás<br />

y al contrario.<br />

Concretando…<br />

– El eje fundamental para nosotros es la familia<br />

en un sentido muy amplio. Primos, tíos<br />

abuelos. Esta gran familia, que los estudiosos<br />

llaman linaje, es el ámbito en el que se desenvuelven<br />

el individuo y donde encuentra todos<br />

los recursos de participación activa y cooperación.<br />

Tanto es así que un gitano no es reconocido<br />

como tal si no sabe de qué familia procede.<br />

Los linajes, reconocidos por un apodo o<br />

apellido procedente de algún antepasado común,<br />

son independientes entre sí y sin ningún<br />

vínculo de poder de unos sobre otros.<br />

Esto es algo fundamental: la organización gitana<br />

es la familia, el linaje, el clan. Este es el que<br />

proporciona recursos, seguridades y equilibrio.<br />

La importancia del individuo dentro del mundo<br />

gitano es relativa. Lo verdaderamente importante<br />

es el grupo y cuando actua el individuo lo<br />

persona<br />

© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre l45


hace como embajador de la familia. Cualquier<br />

acción del individuo repercute en positivo o<br />

negativo en la familia. Independientemente de<br />

que a las individualidades se las respete y se<br />

desarrollen, siempre el grupo es el que es responsable.<br />

En Valencia hay trescientas o cuatrocientas<br />

familias (nucleares, se entiende)<br />

pertenecientes a ocho o diez linajes. Por poner<br />

un ejemplo, es como las tribus de Norteamérica.<br />

Cada tribu es una nación. Cada linaje es<br />

una nación independiente de las demás. Si dos<br />

gitanos coinciden, en seguida harán referencia<br />

a la familia, dirán o no su nombre, según les<br />

convenga, pero harán referencia a ella. Si uno<br />

no lo hace, la comunicación se corta, no quiere<br />

decir que dejen de hablarse, pero habrá una<br />

serie de códigos de comunicación que ya no<br />

serán compartidos, una complicidad de identidades<br />

que no puede establecerse si uno de los<br />

dos no tiene una familia en la que apoyarse.<br />

¿Qué supone la pertenencia a un linaje?<br />

– El orden de prioridades se establece en círculos<br />

concéntricos. Padres y hermanos (forman<br />

el primer círculo) harán frente a una posible<br />

agresión por parte del linaje (primos, tíos,<br />

parientes). Este es el segundo circulo, que<br />

a su vez puede hacer frente a la agresión de<br />

otros linajes. Varios linajes, emparentados,<br />

pueden hacer frente también a la agresión externa<br />

y esta sería el cuarto círculo. En la medida<br />

en que se alejan del círculo la relación es<br />

más tenue y el compromiso más débil.<br />

¿Cómo se crea esta pertenencia?<br />

– La filiación es patrilineal, de ahí que a veces<br />

se fomente la endogamia. Si un gitano tiene sólo<br />

hijas, favorecerá los enlaces con miembros<br />

del propio linaje, porque la mujer pertenece al<br />

linaje del marido cuando se casa.<br />

Quizá una forma de entender el grupo gitano<br />

es pensar en la sociedad rural española hace<br />

cincuenta años. Ese concepto de familia amplia<br />

y de solidaridad familiar, tiene muchos<br />

puntos en contacto con la realidad gitana de<br />

hoy. El concepto de pariente es fundamental<br />

en la organización gitana. Así hay familias extensísimas.<br />

El linaje se sectoriza, se subdivide,<br />

pero vuelve a encontrarse en grandes ocasiones,<br />

como bodas, entierros, conflictos con<br />

otros linajes. Y esto de los conflictos es una realidad<br />

inaceptable en la sociedad, pero no<br />

quiero decir que haya que compartirlo o aceptado,<br />

pero sí entenderlo. Cuando un gitano, un<br />

miembro de un linaje, recibe una ofensa, todo<br />

el grupo tiene que defenderlo so pena de perder<br />

su dignidad. Es como en la guerra clásica<br />

entre naciones. Combaten dos ejércitos, no es<br />

un individuo contra otro, sino un grupo contra<br />

46 l © RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />

otro. Si alguno no<br />

participa se le tiene<br />

por cobarde, por no<br />

perteneciente al linaje.<br />

A la agresión hay<br />

que responder con<br />

otra agresión, no necesariamente<br />

contra<br />

el individuo agresor,<br />

sino contra cualquier<br />

miembro de su familia.<br />

Se observa que a<br />

veces, de un grupo de<br />

escolares desaparecen<br />

de pronto el cincuenta<br />

por ciento de<br />

los alumnos gitanos.<br />

Con toda probabilidad<br />

ha habido una riña<br />

entre familias y un<br />

grupo se ve obligado<br />

a marchar, a irse del<br />

lugar por temor a represalias.<br />

Esto forma parte del concepto del<br />

honor que forma parte importante de la forma<br />

gitana de ver la vida .<br />

¿Y el indicador económico?<br />

– En lo económico puede decirse que los gitanos<br />

practican una actividad económica caracterizada<br />

como biofilia. Es decir vivimos del<br />

medio sin transformarlo. Desde que entramos<br />

en España somos comerciantes y rurales, diseminados<br />

por zonas, hacemos un nomadismo<br />

próximo rotativo que nos permite no agotar el<br />

mercado. Aquí hay una gran diferencia con la<br />

mentalidad occidental. La sociedad occidental<br />

transforma el entorno. Coloniza, adapta nuevas<br />

especies, agota recursos… Eso no cabe en<br />

la mentalidad gitana. Y en lo humano tampoco,<br />

jamás se le ocurrirá a un gitano pretender<br />

transformar a un payo, o convertirlo.<br />

¿Y el papel de la mujer? ¿Siempre está<br />

subordinado?<br />

– Desde luego es una organización patriarcal:<br />

la mujer tiene un papel muy importante pero<br />

en el seno de la familia más cercana, de ella<br />

depende la crianza de los hijos varones hasta<br />

los seis o siete años y de las niñas hasta que están<br />

en edad de casarse. En las “grandes” decisiones<br />

de linaje (que por otra parte son muy<br />

pocas) o en la solución de conflictos entre familias,<br />

participan casi siempre sólo los hombres.<br />

¿Se trata de los “consejos de patriarcas?<br />

– Sí, están formados por varones, pero no por<br />

todos. La voz autorizada la tienen los patriar-


cas y para llegar a ser patriarca no basta con<br />

ser viejo. Hay que tener prestigio. El prestigio<br />

se forja con determinadas cualidades que hacen<br />

del gitano varón un ser honorable. Estas<br />

cualidades no tienen nada que ver con el dinero.<br />

El dinero hoy está aquí y mañana allí: para<br />

un gitano no significa mucho. El poder, la autoridad<br />

viene dada por el valor, la sensatez de<br />

juicio, el haber sabido mantener a la familia y<br />

arreglárselas (ser “vivo” astuto o hábil), la generosidad,<br />

el ayudar a los miembros de la familia,<br />

el ser rumboso, el haber cumplido con el<br />

código no escrito de la hospitalidad…. Todas<br />

estas cualidades hacen a un gitano bueno, capaz<br />

para ser considerado patriarca y dirimir en<br />

los conflictos o aconsejar en las decisiones<br />

que atañen a toda la familia.<br />

Ser valiente, rumboso, saber arreglárselas…<br />

¿Qué valor tiene por ejemplo la verdad<br />

en ese código moral?<br />

– Bueno, se da valor a la palabra dada en la familia,<br />

en el linaje. Con los círculos exteriores<br />

la cosa cambia. Mentir a un payo, por ejemplo<br />

(cuando no se trata de una cuestión muy grave)<br />

es “saber arreglárselas”, ser vivo… en realidad<br />

no está mal visto, más bien se considera,<br />

como te digo, astucia, habilidad, un modo de<br />

buscarse la vida.<br />

¿Y qué valores morales se estiman en la<br />

mujer?<br />

– La virginidad de las jóvenes, por ejemplo, es<br />

casi sagrada. Luego el saber llevar su casa, cuidar<br />

del marido y de los hijos, defender a los suyos,<br />

ser laboriosa… Esas cualidades hacen<br />

que una mujer gitana sea respetada. La infidelidad<br />

conyugal es casi desconocida, tanto en<br />

los varones como en las mujeres. Ser abandonado<br />

por la mujer es la mayor deshonra para<br />

un hombre, hasta el punto de que con frecuencia,<br />

los varones a los que su mujer ha abandonado,<br />

quedan desligados de todos, como desterrados,<br />

y acaban muriendo de soledad o enfermos<br />

mentales. La mujer puede abandonar al<br />

marido por malos tratos por ejemplo, y en ese<br />

caso basta con que la familia de origen la acoja<br />

si el conflicto no ha sido resuelto entre las<br />

dos familias. Pero si la mujer no explica lo que<br />

le pasa, la familia de origen no interviene.<br />

La solidaridad del linaje, aparte de la<br />

unión para defenderse de las agresiones,<br />

¿cómo se manifiesta?<br />

– Como dije antes, un linaje se sectoriza y esto<br />

favorece los traslados y ahí interviene de forma<br />

notable la hospitalidad y solidaridad. Si un<br />

gitano tiene que ir a otra ciudad y vive allí un<br />

miembro de su familia, sabe que tendrá aloja-<br />

miento y manutención. Si no acudiese al pariente,<br />

éste se sentiría ofendido. Si se queda<br />

por un tiempo, y ambos se dedican a la venta<br />

ambulante, el anfitrión cederá una parte de su<br />

puesto de venta para que el otro disponga de<br />

algún medio. No es para que pague su estancia,<br />

eso no se admitiría, si no para evitarle la humillación<br />

de depender en toda circunstancia<br />

de su pariente. Y si el traslado es definitivo, el<br />

pariente ya establecido facilitará todo para el<br />

que llega. Le pondrá en contacto con los servicios<br />

sociales, verá el modo de que consiga una<br />

vivienda, asistencia, medio de vida:<br />

Es extremadamente raro (yo<br />

no conozco ningún caso) el<br />

gitano que se independiza totalmente<br />

de la familia y que<br />

emprende una vida en solitario.<br />

Si se da, será por algún<br />

motivo innoble, pero entonces<br />

no será reconocido como<br />

gitano, puesto que no<br />

existe para su propia familia.<br />

En algún caso si lo han hecho,<br />

y no por motivos sospechosos,<br />

ha sido como punta<br />

de lanza para abrir camino a<br />

otros, en otro país.<br />

en primera<br />

El papel de la<br />

educación es<br />

fundamental. Y<br />

la reflexión. Y a<br />

partir de ahí, los<br />

gitanos debemos<br />

elaborar<br />

nuestras propias<br />

respuestas.<br />

La verdad es que con lo que has expuesto,<br />

y a pesar de algunas sombras, parece un<br />

sistema familiar con unos valores morales<br />

altos y bastante idílico…<br />

– No pretendo sentar doctrina, lo que digo no<br />

es ningún dogma. Yo hablo de lo que a mi parecer<br />

caracteriza como señales de identidad al<br />

pueblo gitano. Cierto que se está dando un<br />

proceso de aculturación o un choque cultural<br />

y que las situaciones reales de muchas familias<br />

son bastante mas sombrías. La pérdida de valores<br />

de la sociedad también se da y quizá de<br />

modo más agudo en grupos más débiles o minoritarios<br />

como es el gitano, que se encuentra<br />

muchas veces sin posibilidad de defenderse…<br />

antes hablaba del estereotipo del traficante de<br />

drogas. Esto, por ejemplo es una realidad nueva<br />

para la que la cultura gitana no tiene respuestas.<br />

En resumen, es un modo de vida quizá<br />

anclado en formas antiguas, muy efectivas,<br />

que funcionaban muy bien en un sistema seminómada,<br />

en medios rurales, con un nación sin<br />

territorio… A la hora de integrarse en una sociedad<br />

que se rige por leyes y vigencias distintas,<br />

naturalmente esto plantea problemas, pero<br />

no tienen por qué ser irresolubles. Al menos<br />

eso espero y para eso trabajo. El papel de la<br />

educación es fundamental. Y la reflexión. Y a<br />

partir de ahí, los gitanos debemos elaborar<br />

nuestras propias respuestas. ©<br />

persona<br />

© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre l47


25 años con<br />

gitanos Comencé<br />

Nada más llegar, me pregunté cómo podía<br />

existir aquello, a tan poca distancia de<br />

las buenas casas, la calefacción, el agua<br />

corriente, la limpieza de las calles… Pero existía<br />

y lo compartí durante casi 14 años.<br />

Aún recuerdo aquellas, casi niñas, que al<br />

día siguiente de tener a su bebé, lavaban en el<br />

lavadero común que había puesto el ayuntamiento,<br />

con un grifo del que salía un agua heladora…<br />

Y también recuerdo a aquellos ancianos<br />

y ancianas fallecidos y velados durante la<br />

noche por familiares cubiertos de negro y la<br />

gran lumbre en el exterior, atizada por todos<br />

los hombres del clan.<br />

Todo me resultaba nuevo, distinto, pero<br />

pensé que había que hacer algo. Así que un<br />

equipo de ocho personas, desde un colegio<br />

prefabricado que parecía a veces que se lo llevaba<br />

el viento, nos lanzamos a enseñar alguna<br />

cosa a los numerosos niños/as que habitaban<br />

el poblado. Iban todos al colegio, les gustaba,<br />

estaban calientes, comían, tenían servicios,<br />

una silla para sentarse y algo para escribir.<br />

¿Conseguimos algo? No quiero ser pesimista<br />

pero creo que poco.<br />

La cultura gitana es rica, con muchos valores,<br />

pero también debe entrar más en diálogo<br />

con “la paya”, y al revés. Por otra parte, critico<br />

también la forma en que se está llevando a ca-<br />

48 l © RITICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />

a trabajar con la población<br />

gitana allá por el año 76 en una barriada<br />

de 90 chabolas, hechas de latas y<br />

plástico, donde vivían “felices” unas<br />

100 familias, a las afueras de Madrid.<br />

María García 1<br />

bo lo que el gobierno llama política de “integración”:<br />

¿por qué hay que dárselo todo?.<br />

Continúo con mis recuerdos. Para alegría<br />

de mi equipo y de todos los alumnos que pasaron<br />

por nuestro “cole”, uno de nuestros alumnos<br />

gitanos ha llegado a ser abogado ¡ya es un<br />

logro!. Al lado de éste éxito, recuerdo a otros<br />

muchos, muchísimos, que han fallecido por la<br />

droga. ¡Pero el trabajo de tantos años ha merecido<br />

la pena sólo por este único abogado!.<br />

En los sucesivos años he enseñado a gitanos<br />

“más modernizados”: viven en pisos, tienen<br />

que compartir una comunidad, etc. y la<br />

mayoría sigue viviendo de la venta ambulante,<br />

de la chatarra y de sus negocios de siempre.<br />

¿Ha mejorado su situación con el cambio<br />

de casa o con el acceso a algunas comodidades?<br />

En mi opinión no mucho, más bien han<br />

absorbido muchos de los defectos de la cultura<br />

dominante, la paya. Siempre me parecieron<br />

admirables su concepto de la vida y del trabajo,<br />

pero ahora, la Administración tiende a protegerlos<br />

demasiado, lo que cada vez les hace<br />

más dependientes, y esto no les facilita que su<br />

acceso al mundo laboral se normalice.<br />

¿Cómo están hoy en día en el colegio? Mi<br />

experiencia me dice que se ha mejorado mucho,<br />

la asistencia a clase es mayor, tienen interés<br />

por aprender, pero todavía esto se da en<br />

pequeños grupos… La cultura gitana se sigue<br />

trasmitiendo de padres a hijos y ¡ojalá no se<br />

pierdan sus valores positivos…! ¡Pero falta<br />

tanto para que las nuevas generaciones sean<br />

de verdad ciudadanos con plenos derechos y<br />

deberes!.<br />

1 María García es maestra en una escuela pública<br />

de un poblado gitano de las afueras de Madrid


ASoCIACIoNES<br />

asociación secretariado General<br />

Gitano<br />

C/ Antolina Merino, 10 – 28025 MADRID<br />

Tel: 91 422 09 60 – Fax: 91 422 09 61<br />

E-mail: gitanos@asgg.org<br />

unión romaní<br />

Plaza de Medinaceli, 7, principal E –<br />

08082 BARCELONA<br />

Tel: 93 412 77 45 – Fax: 93 412 70 40<br />

centro socio-cultural Gitano andaluz<br />

Avda. Hospicio, s/n (frente Hospital<br />

Real) – 18010 GRANADA<br />

Tel: 958 286 384 – Fax: 958 804 156<br />

faGIc (federación de asociaciones<br />

Gitanas de cataluña)<br />

C7 Concilio Trento, 313 (esquina<br />

Pereverges)<br />

08020 BARCELONA<br />

Tel: 93 305 10 71<br />

E-mail: fagicat@teleline.es<br />

fara (federación de asociaciones<br />

romaníes andaluzas)<br />

C/ Geranio, s/n – HUELVA<br />

Tel: 959 155 321<br />

asociación nacional presencia<br />

Gitana (ANPREGIT)<br />

C/ Valderrodrigo, 76 y 78, Bajos -<br />

28039 MADRID<br />

Tel: 91 373 62 07 - Fax: 91 373 44 62<br />

asociación juvenil Gitana "la<br />

esperanza" (o ujaripen)<br />

C/Villabañez, 58 – 47012 VALLADOLID<br />

Tel: 983 210113 - Fax: 983 212269<br />

E-Mail: ujaripen@latinmail.com<br />

liga española pro-derechos<br />

Humanos<br />

C/ Hermosilla, 114, bajo A - 28009<br />

MADRID<br />

Tel y Fax: 91 401 96 95<br />

E-mail: lepddhh@lander.es<br />

associazione Italiana Zingari oggi<br />

Corso Montegrappa, 118 - 10145<br />

TORINO<br />

Tel: 011/7496016 - Fax: 011/7490171<br />

E-mail. Zingaria.i.z.o.@flashnet.it<br />

european roma rights center<br />

1386 Budapest 62<br />

P.O.Box 906/93 – HUNGARY<br />

Tel: (36-1) 413-2200 - Fax: (36-1) 413-<br />

2201E-mail: office@errc.org<br />

direcciones útiles<br />

association of Gypsies/romani<br />

international, Inc.<br />

649N.Calumet Road. Chesterton, IN<br />

46304 USA<br />

E-mail: rom@niia.net<br />

lawyers committee for roma rights<br />

and recognition (lcrrr)<br />

31 Saint Marks Place, Suite UEG. NEW<br />

YORK City, NY 10003 USA<br />

E-Mail: baxtalo@bigfoot.com<br />

EN INTERNET<br />

asociación secretariado General<br />

Gitano: www.asgg.org<br />

unión romaní: www.unionromani.org<br />

romIpen (Gitanidad):<br />

www.romipen.com<br />

liga española pro-derechos<br />

Humanos: www.lander.es/~lepddhh<br />

proyecto opre-roma:<br />

www.opre.uji.es<br />

presencia Gitana:<br />

www.presenciagitana.org<br />

comunidad andaluza:<br />

www.andalucia.cc/comunidadgitana/hist<br />

oria.htm<br />

romnews network online (página en<br />

inglés): www.romnews.com<br />

patrín (página en inglés):<br />

www.geocities.com/~patrin/patrin.htm<br />

asociación romani (página en<br />

inglés): http://romani.org<br />

the patrin Web Journal:<br />

www.geocities.com/Paris/5121<br />

proroma (página en inglés y alemán):<br />

www.proroma.net<br />

association of Gypsies/romani<br />

International, Inc.:<br />

www.christusrex.org/www2/gipsies.net<br />

© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l49


Olga Juarros<br />

N IÑO S Y JÓV E N ES<br />

EDITORIAL DE LA TORRE<br />

l colección ALBA Y MAYO TEATRO<br />

La abuela de Fede y otras historias<br />

(Teatro para jóvenes)<br />

Esta colección pretende acercar, a los<br />

más jóvenes, obras de teatro que se caracterizan<br />

por su brevedad, fácil montaje<br />

y temática próxima a esos primeros<br />

actores. En esta obra, titulada La abuela<br />

de Fede, van apareciendo diversos<br />

personajes que encarnan situaciones<br />

actuales de la vida de los jóvenes y de<br />

los adultos y que semejan los espejos en<br />

los que nuestro mundo se refleja. Pero<br />

este mundo tiene un duende y un diablo.<br />

Se buscan historias que lleguen al corazón<br />

del hombre y la mujer y también, si<br />

es posible, la risa en un espejo.<br />

La abuela de Fede, anciana con aspecto<br />

de jovencita, desenmascara ese<br />

duende que nos habita para hablarnos<br />

de las injusticias que hay en la tierra, la<br />

guerra, el sufrimiento, la destrucción del<br />

medio ambiente, el miedo al futuro… pero<br />

EL FUTURO es de los soñadores, no<br />

de los personajes que huyen despavoridos<br />

ante lo que resulta extraño y que no<br />

quieren afrontar la realidad.<br />

Diálogos ágiles en unos personajes cercanos<br />

al público al que van dirigidos.<br />

Muchas ideas PARA EL MUNDO DEL<br />

TEATRO.<br />

Las otras historias están centradas en<br />

temáticas que también afectan al mundo<br />

de los jóvenes actores y afrontan la problemática<br />

relativa a su entorno.<br />

EDITORIAL S.M.<br />

l Colección WEB<br />

El castillo de los sueños de Stephen<br />

Bowkett (a partir de 12 años)<br />

El título de la colección nos sugiere un<br />

universo plagado de términos acordes<br />

con un mundo virtual, referentes de un<br />

cambio de milenio y de un cambio de vocabulario<br />

que encuentra ayuda en el glosario<br />

de HABLARRED.<br />

Título, por una parte, clásico, que alude<br />

a personajes también conocidos, pero<br />

se define así: El Castillo de los Sueños,<br />

una zona de juegos interactiva que había<br />

sido diseñada como un cruce entre<br />

el laberinto del legendario Minotauro<br />

griego, un templo piramidal del gran dios<br />

Ra y la mansión transilvana de Drácula.<br />

La Red era el Nuevo Mundo del siglo<br />

veintiuno, pensó SURFERO, uno de los<br />

personajes de nuestra historia.<br />

La Red establece contactos que pueden<br />

escapar al mundo de los adultos, dijo<br />

ROM, otro de nuestros personajes y<br />

abrió hábilmente un nido de cajas de<br />

diálogos del Castillo de Sueños.<br />

Trama sugerente para los lectores ávidos<br />

de estos temas y un poco inquietante<br />

para los adultos.<br />

EDITORIAL LA GALERA<br />

Colección GRUMETES<br />

Diego, Berta y la máquina de rizar niebla<br />

de Emili Teixidor (a partir de 12 años)<br />

La historia de Diego Canijo Herrera nos<br />

sitúa en un pueblo cuyos habitantes se<br />

sienten identificados con un apelativo<br />

que los identifica con su profesión o características<br />

peculiares: Bonifacio Enseña<br />

(maestro), Tono Poderoso (dueño de<br />

la fábrica), Tripa Llena (fonda), Pedro<br />

Carboncillo (cura)…<br />

Personajes de vida apacible que descubren<br />

una madrugada la amenaza que se<br />

cierne sobre su pueblo. Comienza la intriga<br />

y alguien tiene una idea feliz: construir<br />

una máquina de rizar niebla. Lo importante<br />

se encierra en sus características;<br />

hay que descubrirlas. También hay<br />

leyendas como la del Caballo Blanco de<br />

los ojos de lluvia que salvó a la gente de<br />

la riada.<br />

EDITORES ASOCIADOS<br />

l Colección ABRIL<br />

Manual de instrucciones para querer a<br />

Irene de Carlos Mosteiro (narrativa juvenil)<br />

Esta obra ha recibido el PREMIO ABRIL<br />

2001. Su protagonista principal, personaje<br />

y también persona, existe a través<br />

de las órdenes de un narrador que padece<br />

el "síndrome de manipulador de títeres".<br />

Se llama Irene Santiso Maneiro.<br />

Desde el inicio de la obra la vemos sumida<br />

en una profunda tristeza,<br />

El autor juega irremediablemente con<br />

sus personajes y en ese juego aparecen<br />

las historias que nunca queremos vivir y<br />

esos amigos que juegan con nuestros<br />

sentimientos. Ellos te ayudarán a entenderlos<br />

porque personaje, persona y narrador<br />

se funden en uno solo. ©<br />

© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l55<br />

L I B R O S


NO ACOSEN AL<br />

ASESINO<br />

José María Guelbenzu<br />

Editorial Alfaguara, 2001.<br />

José María Guelbenzu<br />

G uelbenzu,<br />

LI T E RAT U RA<br />

al explicar por qué<br />

ha elegido escribir una novela<br />

policíaca, lo que supone un<br />

cambio de registro respecto a su obra<br />

anterior, dice que esta novela es una<br />

especie de regalo que hace a sus lectores<br />

para que disfruten un fin de semana.<br />

Confiesa que tenía la nostalgia<br />

de escribir una novela policíaca de<br />

tipo anglosajón: con detective (aquí la<br />

sagaz juez Mariana de Marco); un asesino<br />

frío, inteligente y culto, Carlos<br />

Sastre; un pequeño grupo relacionado<br />

con el muerto, donde se encuentra<br />

el asesino; y unas pistas.<br />

El libro abre con una cita un tanto<br />

escalofriante de Oscar Wilde El crimen<br />

debe ser solitario y sin cómplices.<br />

Y así es como da comienzo la novela.<br />

Ante nuestros asombrados ojos<br />

se desarrolla, casi a cámara lenta, el<br />

asesinato a sangre fría de un magistrado<br />

retirado, el juez Medina, por<br />

parte de un hombre de mediana edad,<br />

Carlos Sastre, que una vez consumado<br />

el crimen le dirige una pregunta al<br />

muerto: “¿No te acuerdas de mí? Qué<br />

lástima ya que es bien triste morir así<br />

sin saber por qué”.<br />

La intriga está creada: ¿qué le habrá<br />

inducido a este joven empresario<br />

a degollar a un hombre mayor mientras<br />

duerme pacíficamente su siesta?<br />

La originalidad de Guelbenzu es que<br />

desde la primera página conocemos<br />

al asesino, pero no el móvil del crimen.<br />

Este va a ser el hilo conductor<br />

de todo el relato, ya que no se nos<br />

desvelará hasta el último capítulo, como<br />

en toda buena novela policíaca.<br />

La acción se desarrolla en una ciudad<br />

costera asomada al Cantábrico,<br />

donde el autor ha situado muchas de<br />

sus novelas, Entre sus veraneantes<br />

vamos a conocer a un grupo, no muy<br />

amplio, en el que se encuentra el asesino.<br />

Carlos Sastre es un tipo con cierto<br />

atractivo y del que sabemos que ha<br />

improvisado el asesinato en poco<br />

más de 70 horas, agitado por mil encontrados<br />

sentimientos en los que<br />

predomina la venganza, según descubrimos<br />

muy al final. A lo largo de los<br />

días posteriores al crimen seguimos<br />

56 l © RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />

sus pasos y sentimientos: asombro<br />

primero por lo que ha sido capaz de<br />

hacer, regocijo por creer que ha sido<br />

el crimen perfecto; y progresiva inquietud,<br />

y tormento ante la inteligente<br />

intervención de la juez Mariana de<br />

Marco. De ella parte el precavido consejo,<br />

título de la obra, no acosen al<br />

asesino, porque se teme lo que en realidad<br />

sucede: que el asesino siga matando.<br />

Pero el acoso. procede de los propios<br />

amigos y vecinos de Sastre, que<br />

intentan averiguar imprudentemente<br />

por su cuenta, quién es el asesino,<br />

aunque en realidad no desconfían de<br />

él. Es él quien se va a ir desmoronando,<br />

paradójicamente cuando por primera<br />

vez en su vida había encontrado<br />

el amor. Hasta, una vez descubierto,<br />

llegar a ser una sombra de sí mismo,<br />

una persona sin voluntad de vivir<br />

La trayectoria literaria de Guelbenzu<br />

le califica como un escritor preocupado<br />

por la condición humana, con<br />

marcada tendencia por la experimentación<br />

en estructura y lenguaje.<br />

De ahí el cuidadoso trato por las palabras<br />

y la estructura de esta novela,<br />

que, por ser cerrada –el primer y el<br />

último capítulo son claves para entender<br />

el enigma–, responde perfectamente<br />

a las reglas del género.<br />

Se manifiesta en la producción del<br />

autor, además, una permanente inquietud<br />

por cuestiones humanas tales<br />

como la soledad, el paso del tiempo y<br />

la muerte. Por eso en esta última novela<br />

quizá cabe otra lectura que nos<br />

lleva más allá del mero entretenimiento:<br />

el valor de la conducta ética<br />

en la profesión; las nefastas consecuencias<br />

de ciertas decisiones judiciales;<br />

el decisivo papel del azar en<br />

la vida; y el contravalor del rencor y la<br />

venganza que nunca conducen a buen<br />

fin. Podemos acabar con las compasivas<br />

palabras de la juez Marco: “El crimen<br />

fue una improvisación muy inteligente<br />

y eficaz, pero una improvisación.<br />

Me pregunto cuándo se daría<br />

cuenta por primera vez de que ese acto<br />

le condenaba sin remedio”. ©<br />

María Simón


E l<br />

autor, narrador en primera<br />

persona, fue uno de<br />

los jóvenes reeducados<br />

durante la revolución cultural<br />

del gobierno de Mao. Con un<br />

compañero lo enviaron (como<br />

a otros muchos) a la alta montaña,<br />

“El Fenix del cielo”, para<br />

recibir las “lecciones de vida”<br />

de los campesinos. Eran hijos<br />

de “hediondas autoridades sabias”<br />

y se consideraban contrarevolucionarios.<br />

Sus cabezas<br />

estaban contaminadas y<br />

sólo merecían el desprecio y el<br />

castigo, dedicándolos a los trabajos<br />

mas duros y denigrantes.<br />

Dai Sijie, desde un paraje de<br />

montañas escarpadas de dificil<br />

y peligroso acceso narra la historia<br />

de su compañero Luo en<br />

su etapa de destierro. Al estar<br />

involucrado en muchos de los<br />

hechos vividos en común se<br />

dan datos autobiográficos.<br />

La trama sencilla y de un<br />

evidente realismo, –lo manifestó<br />

él mismo al ser entrevistado–<br />

está contada bellamente,<br />

a modo de cuento–fábula,<br />

con alusiones a culturas ancestrales<br />

en las que intervienen<br />

brujas y magia. Una ironía sutil,<br />

matizada de cierto humor<br />

fluye a través de lo narrado.<br />

El autor juega con dos contrincantes:<br />

la ignorancia de los<br />

campesinos y la fuerza de lo<br />

cultural que por una serie de<br />

medios motivará los sentimientos<br />

y mostrará nuevos horizontes.<br />

Los jóvenes castigados<br />

son los provocadores, a<br />

veces de un modo inconsciente,<br />

de pequeñas acciones culturales<br />

que iluminan a estos<br />

hombres unidos en el silencio.<br />

El violín de Sijie emite sonidos<br />

insospechados que atraen<br />

y hacen disfrutar a los campesinos;<br />

el pequeño despertador<br />

de Luo, que en las horas picotea<br />

un gallo adosado con plumaje,<br />

ejerce un poder casi sa-<br />

Balzac y la joven<br />

costurera china<br />

Dai Sijie<br />

Ed. Salamandra.<br />

Barcelona 2001, 189 pag.<br />

Dai Sijie<br />

grado. Además Luo es un gran<br />

contador de historias y acuden<br />

de los alrededores para escucharle<br />

asombrados por lo distinto.<br />

Finalmente aparece el elemento<br />

perturbador, un libro,<br />

que fue descubierto por los jóvenes<br />

a un compañero de reeducación,<br />

Cuatrojos (usaba<br />

gafas), hijo de escritores, que<br />

había escondido hábilmente<br />

con algunos otros. “Ursula Mirouët”<br />

de Balzac fue el acicate<br />

para ellos mismos de liberación.<br />

Sus historias fueron copiadas<br />

en el envés de la chaqueta<br />

de Sijie antes de devolverlo<br />

a su dueño.<br />

La influencia del libro es expansiva,<br />

sus hechos aprendidos<br />

son repetidos a los campesinos,<br />

ávidamente oídos por el<br />

sastre y su hija, la costurera a<br />

quien el enamorado Luo contaba<br />

para ganar su correspondencia.<br />

Fue eficaz en ella. Le<br />

abrió la libertad.<br />

El dramatismo de la obra se<br />

acentúa al descubrir el odio de<br />

Mao a los intelectuales a los<br />

que humillaba y hasta podía<br />

ocasionarles la muerte.Es realmente<br />

elocuente el bajo mundo<br />

en el que se desenvuelven<br />

los campesinos: viviendas indignas,<br />

dureza de trato, olvidados<br />

y reducidos al trabajo…<br />

Sin embargo emerge la luz, será<br />

la cultura la que amplía su<br />

visión y actitudes.<br />

Dai Sijie nació en China en<br />

la época de la República Popular.<br />

Terminado su exilio de “reeducado”,<br />

pudo ingresar en la<br />

Universidad para estudiar Historia<br />

del Arte y continuar en el<br />

extranjero, concretamente en<br />

Francia. Es autor de largometrajes<br />

difundidos por TV. La<br />

publicación de esta primera<br />

novela ha sido una verdadera<br />

sorpresa literaria. © Nieves Rivas<br />

© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l57<br />

L I B R O S


CASA DE<br />

MUÑECAS<br />

De Henrik Ibsen<br />

Versión: Ronald Brouwer<br />

Intérpretes: Ángeles Martín,<br />

Pedro Casablanca, Modesto<br />

Fernández, Lola Casamayor,<br />

Manuel Moreno, Isabel Osca<br />

Dirección: María Ruiz<br />

C uando<br />

Henrik Ibsen estrenó,<br />

en 1879 Casa de muñecas, en<br />

Copenhague. Oslo distaba<br />

mucho de la actual. Era entonces<br />

Cristianía, las diferencias sociales<br />

existían, la consiguiente hipocresía<br />

social también y las tradiciones<br />

eran valores inviolables. En aquel<br />

momento Ibsen había sido ya director<br />

del Teatro de Bergen, de Cristianía<br />

y estrenaba una obra al año, pero<br />

siempre suscitaba cierta reticencia<br />

entre la gente. Con La comedia<br />

del amor, el escándalo fue general,<br />

pues el dramaturgo arremetió directamente<br />

contra algo tan sagrado como<br />

el matrimonio y la familia, en<br />

concreto, contra la ficticia felicidad<br />

familiar y el matrimonio de coveniencia.<br />

Ante la oposición pública,<br />

en 1864, Ibsen emigró y comenzó a<br />

viajar por toda Europa.<br />

Pero su teatro siguió en la línea<br />

precedente; siguió ambientándolo<br />

en su país y atacando todo aquello<br />

que impidiera la libertad del hombre,<br />

o –lo que repitió hasta la saciedad–<br />

el desarrollo del ser humano<br />

como individuo. Y en una sociedad<br />

llena de convenciones, de tabúes y<br />

falsedades, el menos individuo de<br />

los humanos era, sin duda, la mujer.<br />

En Roma, el 19 de diciembre de<br />

1878, Ibsen escribía en su diario:<br />

“(…) Una mujer no puede ser totalmente<br />

ella misma en la sociedad actual,<br />

que es una sociedad exclusivamente<br />

masculina, escrita por los<br />

hombres, con fiscales y jueces que<br />

condenan la conducta de la mujer<br />

desde un punto de vista masculino.”<br />

Era alguna de las notas previas a la<br />

composición de Casa de muñecas.<br />

El dramaturgo elige una trama, con<br />

préstamo, chantaje y posible vergüenza<br />

social, para que Nora, su<br />

protagonista, se rebele ante ese entorno<br />

“exclusivamente masculino”.<br />

Entonces y ahora, una moderna revolución<br />

social y feminista.<br />

A pesar de ser un clásico del panorama<br />

dramático universal, Casa<br />

de muñecas se ha representado en<br />

pocas ocasiones en nuestro país.<br />

T EAT R O<br />

58 l © RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />

Sin embargo, desde hace unos meses,<br />

la obra está recorriendo gran<br />

parte de las ciudades de España, en<br />

la versión de María Ruiz. Pedagoga<br />

y directora de escena, en su haber<br />

encontramos creaciones de autores<br />

tan diversos como Schiller, Pinter y<br />

Musset. en esta ocasión se enfrenta<br />

a Ibsen respetando fielmente la<br />

composición, tal y como la concibió<br />

el escritor.<br />

La actriz Ángeles Martín encarna<br />

a Nora con maestría y realismo. Resulta<br />

muy convincente la progresión<br />

del personaje y su transformación<br />

final, sin exageración alguna,<br />

gracias también al apoyo del resto<br />

de los actores, que no desmerece en<br />

absoluto de la interpretación de la<br />

protagonista. Pedro Casablanc, como<br />

Helmer, autoritario sin caer en<br />

el exceso; Lola Casamayor, segura<br />

en su serenidad de amiga confidente;<br />

y, por último Modesto Fernández,<br />

Manuel Morón e Isabel Osca,<br />

que completan un reparto de calidad<br />

muy bien guiado por la directora,<br />

María Ruiz<br />

Antes de dar paso al acto primero,<br />

esto es, al acomodado salón de<br />

los Helmer el día de Navidad, la representación<br />

se inicia con un fondo<br />

blanco en el que se plasman las figuras<br />

de tres niños, los hijos de<br />

Nora, a quienes su madre contempla<br />

emocionada. Es la aportación<br />

personal de María Ruiz, un arranque,<br />

por cierto, muy ibseniano: un<br />

símbolo (como la muñeca del título)<br />

que nos anuncia el final, algo<br />

que da que pensar al público, que lo<br />

pone en vilo. Y es que así es el teatro<br />

de Ibsen y así se nos transmite<br />

en esta versión: un continuo suspense,<br />

un afán por sugerir informaciones<br />

posteriores, una extrema<br />

tensión dramática, un gran realismo<br />

en acontecimientos y decorados y<br />

un continuo entrar y salir de personajes,<br />

de pocos personajes, que no<br />

permiten al espectador perder en<br />

ningún momento el hilo de los<br />

acontecimientos. ©<br />

Margarita Garbisu Buesa


E n<br />

este mes, entre estrenos<br />

y reposiciones, están<br />

coincidiendo en Barcelona<br />

tres montajes del<br />

mundo anglosajón que reflejan<br />

culturas minoritarias de<br />

esos países. Dos de ellas se<br />

representan en el Teatre Nacional<br />

de Catalunya. Esperamos<br />

que que satisfagan a los<br />

reclamadores.<br />

La primera en llegar ha sido<br />

Translations, escrita en<br />

1980 por Brian Field. Llega a<br />

Barcelona de mano de la<br />

Compañía Abbey de Dublín y<br />

se estrena en la Sala Gran del<br />

Teatre Nacional.<br />

Ganivets a les gallines,<br />

primer texto teatral del escocés<br />

David Harrower, en traducción<br />

(Cuchillos en las gallinas)<br />

de Salvador Oliva, se<br />

ha estrenado en la Sala Tallers<br />

del TNC.<br />

Amb pedres a les butxaques<br />

(Con piedras en los bolsillos),<br />

de la irlandesa Marie<br />

Jones, se ha estrenado en el<br />

Teatreneu.<br />

Translations, ambientada<br />

en 1833, en una pobre aldea<br />

irlandesa, en un establo convertido<br />

en escuela, es la historia<br />

de una colonización: un<br />

grupo de militares ingleses<br />

han llegado con sus expertos<br />

para trazar nuevos mapas del<br />

territorio, en esos mapas todos<br />

los antiguos nombres serán<br />

trasladados al idioma inglés<br />

de los dominadores. De<br />

fondo están las resistencias,<br />

las amenazas de la epidemia<br />

sobre las cosechas de patatas,<br />

la referencia, como esperanza,<br />

a marchar a América…<br />

paralelamente hay una breve,<br />

frustrante e imposible historia<br />

de amor entre una aldeana<br />

y un oficial inglés y la desaparición<br />

y tal vez muerte de<br />

este; seguida por la amenaza<br />

de la justicia-venganza. Geni-<br />

IRLANDA,<br />

ESCOCIA…<br />

Y O TRA VEZ<br />

IRLANDA<br />

Translations<br />

De Brian Field<br />

vets a les gallines, más moderna,<br />

o tal vez más intemporal,<br />

es la historia de un matrimonio<br />

de campesinos y un<br />

molinero, pero es sobre todo<br />

la de una mujer semianalfabeta<br />

que necesita de las palabras,<br />

para sentirse segura:<br />

“todo lo que tengo que hacer<br />

es poner nombre a todo lo<br />

que hay aquí, del mismo modo<br />

que meto el cuchillo en el<br />

vientre de una gallina”. Necesita<br />

poseer su entorno y pregunta<br />

continuamente a su<br />

marido, apoyándose en él y<br />

fiándose, y recela, llena de<br />

supersticiones, del molinero<br />

que escribe asiduamente, y<br />

eso es casi diabólico a sus<br />

ojos, hasta que éste le demuestra<br />

la liberación de la<br />

escritura y ella descubre también<br />

su riesgo.<br />

Amb pedres a les butxaques,<br />

claramente actual, utiliza<br />

el mundo del cine para<br />

enfrentar situaciones y estilos<br />

de vida. Como ya hizo<br />

Sanchis Sinisterra en Los figurantes<br />

respecto al teatro,<br />

María Jones se centra en los<br />

extras para el cine.<br />

En un pueblo irlandés, invadido<br />

por una compañía de<br />

películas que se obstina en<br />

rodar un lacrimógeno drama<br />

rural irlandés al estilo Hollywood,<br />

la gente del pueblo se<br />

afana por aliviar el paro con<br />

las libras diarias que cobran<br />

como extras. Lo notable de la<br />

propuesta es que dos actores<br />

(Alex Casanovas y Fermí Fernández)<br />

asumen el reto de<br />

hacer vivir en escena a los<br />

quince personajes que construyen<br />

la historia.<br />

Entre las risas y la rabia,<br />

todos los sentimientos humanos,<br />

recorren la escena en la<br />

magnífica actuación de esta<br />

pareja de actores. ©<br />

María Jesús Ramos<br />

© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l59<br />

T E A T R O


Moulin Rouge<br />

Dirección, Baz Lurhmann<br />

Intérpretes: Nicole Kidman,<br />

Ewan McGregor.<br />

D ecían<br />

que el músical era un género<br />

muerto, finiquitado (y así<br />

lo parecía dada la escasa producción<br />

que ha dado en los últimos<br />

años), un asunto de hemerotecas, refugio<br />

de nostálgicos que todavía poseían<br />

la inocencia necesaria para ser<br />

capaces de salir del cine deseando<br />

que lloviera para poder pisotear los<br />

charcos a la manera de Gene Kelly.<br />

Pues no. Lo único que sucede es que<br />

ningún director parecía tener la audacia<br />

necesaria para afrontar un musical<br />

desde el descaro y reinventarlo sin<br />

complejo de culpa.<br />

Baz Lurhmann ha conseguido esta<br />

proeza con una película que provocará<br />

tantos rechazos como devociones.<br />

Suele pasar con las obras heterodoxas.<br />

Algunos dirán que “Moulin Rouge”<br />

es un pastiche, que hace daño a la<br />

vista y al oído con su artificio, su cámara<br />

espídica, nerviosa, un “collage”<br />

alocado, anárquico, sin ninguna lógica.<br />

Todo demasiado aparatoso, demasiado<br />

forzado, demasiado… Y sí,<br />

“Moulin Rouge” es una película excesiva<br />

y ahí está su mayor virtud. Tan<br />

excesiva, incontenible y apasionada<br />

como el amor que sienten los protagonistas,<br />

visto mil veces, pero en pocas<br />

ocasiones expresado con tanta<br />

vehemencia.<br />

La radicalidad formal de esta película<br />

ya se intuía en “Romeo y Julieta”,<br />

C I N E<br />

60 l © RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />

la anterior película del director, donde<br />

también las imágenes eran de un barroquismo<br />

casi enfermizo. Más depurado<br />

el estilo, más seguro de sus posibilidades<br />

para llegar hasta el límite y<br />

traspasarlo, “Moulin Rouge” es un espectáculo<br />

deslumbrante, sensual, hedonista,<br />

que transmite una sensación<br />

de despreocupación engañosa porque<br />

todo está planificado al milímetro.<br />

Hay que tener mucho talento, y mucha<br />

desvergüenza también, pero en el<br />

arte, sólo los genios desvergonzados<br />

son los que han abierto fronteras, para<br />

situar una película en el mítico<br />

Moulin Rouge y apenas oír la música<br />

del can–can; para traducir en música<br />

la angustia amorosa del personaje de<br />

Ewan McGregor con una canción de<br />

Elton John sin que suene como un<br />

anacronismo o una excentricidad propia<br />

de un director con infulas de autor;<br />

para que grandes éxitos de la música<br />

pop y rock de los últimos treinta<br />

años se fundan a la perfección con<br />

una historia hasta el punto de que se<br />

conviertan en un elemento imprescindible<br />

para entenderla, puesto que nos<br />

dan tanto o más datos de los sentimientos<br />

y la situación de los personajes<br />

que muchas líneas del diálogo. El<br />

musical no había muerto, sólo estaba<br />

hibernando a la espera de un tipo con<br />

imaginación y arrestos. ©<br />

Cecilia García


T oda<br />

la filmografía de Vicente<br />

Aranda está atravesada<br />

por las febriles<br />

convulsiones del amor entendido<br />

como una patología, un<br />

virus del alma que emponzoña<br />

los sentimientos de los enamorados.<br />

Amantes, La pasión<br />

turca, Celos y, ahora,<br />

Juana la loca. El director ha<br />

hipotecado su palabra en<br />

convencernos de que Juana<br />

no estaba loca, que era una<br />

percepción interesada por<br />

los intrigantes del momento,<br />

y por los amantes de la pseudo<br />

literatura folletinesca después.<br />

Así lo entiende y así lo<br />

muestra en una película irregular,<br />

a veces tediosa, que alza<br />

generosamente el vuelo<br />

cuando está en pantalla Pilar<br />

López de Ayala. La joven actriz<br />

no es que haya entendido<br />

a Juana la Loca, es que se ha<br />

traspuesto y ha dejado que el<br />

espíritu de la reina se cobijara<br />

en ella para volver a vivir<br />

una intensa y arrebatada historia<br />

de amor, enloquecedora<br />

sí, porque ella la vivió desde<br />

el desgarro y la lucidez del<br />

que se sabe que está dejando<br />

de ser amado y no puede ni<br />

quiere contener sus ansias de<br />

seguir amando. Olvídense de<br />

“Locura de amor”. Con todos<br />

mis respetos, prescindan de<br />

la imagen de una Aurora Bautista<br />

con los ojos fuera de las<br />

órbitas ante la muerte de Felipe<br />

el Hermoso. Esta es otra<br />

historia, los personajes son<br />

los mismos pero su talante<br />

bien distinto. Tampoco Felipe<br />

el Hermoso es un pusilánime,<br />

sólo un hedonista que es<br />

incapaz de responsabilizarse<br />

del amor de Juana, por destino<br />

también reina y ése es uno<br />

de los aspectos más interesantes<br />

del filme: cómo y de<br />

qué manera tan trágica entran<br />

en colisión las labores<br />

Juana la loca<br />

Dirección, Vicente Aranda<br />

Intérpretes: Pilar López de<br />

Ayala, Daniele Liotti.<br />

de reina con las necesidades<br />

de la mujer.<br />

Para que esta película fuese<br />

una obra redonda, de fuste,<br />

de un calado imperecedero,<br />

Aranda debería de haber<br />

prescindido de ciertos aspectos<br />

que, aunque no son fundamentales,<br />

estorban hasta el<br />

punto de distanciar al espec-<br />

tador. Esa voz decimonónica<br />

en off que narra los hechos<br />

históricos que corren paralelos<br />

a los ardores de Juana distraen<br />

la atención, alejan y terminan<br />

por convertirse en un<br />

recurso que lastra la fluidez<br />

del filme. Título con voluntad<br />

didáctica, quizá es eso lo que<br />

le sobra, el Aranda más admirado<br />

se reconoce en las escenas<br />

de cuarto, en la intimidad<br />

de los amantes, en las que el<br />

director observa con respeto<br />

y empatía la lucha encarnizada,<br />

en la supervivencia que<br />

de sentir y sentir tanto, es un<br />

ejemplo de la soledad del incomprendido.<br />

No, no es que<br />

Juana estuviese loca, es que<br />

sabía lo que quería. ©<br />

Cecilia García<br />

© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l 61<br />

C I N E


C uando<br />

uno está harto<br />

de zapear, de ir de un<br />

canal a otro, unas veces<br />

huyendo de la publicidad<br />

–hay spots muy buenos, pero<br />

verlos veinte mil veces llega a<br />

cansar un poco– o de la chabacanería,<br />

tropieza con hallazgos<br />

como un borroso predicador,<br />

una echadora de cartas,<br />

algún documental… vendedores<br />

de no sé qué que<br />

adelgaza o de aparatos misteriosos<br />

e inútiles. Es decir “salimos<br />

de Málaga y entramos<br />

en Malagón”.<br />

Pero desde finales de septiembre<br />

puede caber la suerte<br />

de encontrar algo realmente<br />

distinto y sorprendentemente<br />

grato. Se trata de TMT,<br />

de la Archidiócesis de Madrid<br />

que, según advierten, se puede<br />

ver mediante el canal 36 y<br />

el 56 y que yo, que vivo en el<br />

distrito de Chamartín, consigo<br />

en el 14.<br />

Para empezar olvídense<br />

del público en el estudio que<br />

aplaude o jalea con obediencia<br />

ovejuna. Olvídense de las<br />

azafatas de sonrisa plastificada<br />

y anatomía generosa. De<br />

los presentadores estrella y<br />

de los invitados especiales.<br />

Aquí el público se supone que<br />

está en su casa, no hay azafatas<br />

y los presentadores tienen<br />

apariencia de chicos de<br />

Acción Católica, voluntarios<br />

de alguna ONG, curas, religiosos<br />

o parroquianos: buena<br />

gente sin más. Los decorados<br />

son pobres, las cámaras están<br />

demasiado fijas, el elemento<br />

visual con frecuencia<br />

es mero acompañamiento de<br />

la palabra.<br />

¿Entonces cual es la gracia?<br />

Pues tiene muchas, se lo<br />

aseguro. Por ejemplo el enfoque<br />

en la interpretación y la<br />

selección de las noticias sin<br />

sensacionalismo ni morbo. El<br />

62 l © RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />

tv<br />

Virginia Fernández<br />

buen uso del lenguaje: nada<br />

ofende al oído ni a la vista.<br />

Hay informaciones que no se<br />

encontrarán en ningún otro<br />

canal… Se ofrece un par de<br />

programas excelentes como<br />

Argumentos, presentado y<br />

moderado por Ramón Pi y<br />

Esta no es la hora de la cena,<br />

magazin que dirige Javier<br />

Alonso Sandoica.<br />

Argumentos es un programa<br />

de debate atípico en el<br />

que los invitados –¡milagro!–<br />

se escuchan y no se quitan la<br />

palabra, suelen expresarse<br />

con claridad y rigor, proporcionan<br />

elementos para el conocimiento<br />

y el juicio sobre<br />

temas de interés. Esta no es<br />

la hora, con el formato habitual<br />

del género no aburre ni<br />

cansa –otro milagro– sin recurrir<br />

al escándalo, a los famosos<br />

de turno, a la extravagancia<br />

o el mal gusto.<br />

Lo mejor es que TMT<br />

transmite una sensación de<br />

seguridad: comunica confianza<br />

en la honradez de una dirección<br />

cuya adscripción<br />

confesional está perfectamente<br />

clara. Uno sabe que no<br />

pretenden manipular ni dirigir<br />

su opinión, que no le engañan<br />

y que no le van a persuadir<br />

de nada con lo que inicialmente<br />

no esté conforme.<br />

Desde luego no le sorprenderán<br />

con imágenes o contenidos<br />

“no aptos para menores”.<br />

La empresa está en sus inicios,<br />

con una programación<br />

precaria, con unos medios<br />

que sin ningún esfuerzo de<br />

adivinación se entiende que<br />

son escasos, con mucha modestia,<br />

mucha humildad cristiana<br />

-como no podía ser menos-<br />

y con entusiasmo, limpieza,<br />

optimismo y “buenas<br />

vibraciones”.<br />

Bienvenida TMT y larga vida<br />

y prosperidad. ©


Presentamos un<br />

conjunto de discos<br />

escogidos de la firma<br />

GEASTER<br />

Con los ojos del alm a<br />

Mariano Fernández, pianista<br />

Obras de : Mompou Abril<br />

Ref.: Arsis 4174<br />

Jardín de Hespería<br />

Piano, Josep Surinyac.<br />

Dr. del Coro: Jordi Casas<br />

Obras de Falla, Esplá,<br />

Rodolfo Halfter y Montsalvatge<br />

Ref.: Arsis 4155<br />

Canción de Arte<br />

Piano, Francisco Hervás<br />

Soprano Estrella Estéevez<br />

Obras de Joaquín Nin, G.<br />

Durán, R. Halfter, S. Bacarisse<br />

y E. Halfter.<br />

E ntre<br />

los discos recibidos destacamos<br />

Con los ojos del alma.<br />

El pianista Mariano Fernández<br />

nos ofrece una correcta interpretación<br />

de una selección realmente<br />

interesante con obras del fallecido<br />

Mompou y de Antón García<br />

Abril. Del primero, una de sus obras<br />

más hermosa y mejor realizada: las<br />

variaciones basadas en el Preludio<br />

Número 7 de Chopin, obra que se ha<br />

hecho muy popular por aparecer repetidas<br />

veces en el ballet “Las Silfides”.<br />

Estas variaciones tienen un<br />

carácter imaginativo propio de una<br />

obra postromántica pletórica de<br />

inspiración y que agrada a cualquier<br />

oyente de buen gusto. Aparecen<br />

además tres canciones y danzas<br />

también de Mompou y tres obras de<br />

García Abril: La Sonatina, La Sonata<br />

de las Cuatro Estaciones (de<br />

gran interés musical aunque no predomine<br />

lo descriptivo) y, por último,<br />

la breve y hermosa Sonatina<br />

del Guadalquivir, cuyo allegro vivace<br />

final resulta tremendamente<br />

atractivo.Grabación recomendable.<br />

H ermoso<br />

D E C LÁS I CA<br />

es el trabajo coral recogido<br />

en el disco Jardín de<br />

Hesperia. El Coro de Cámara<br />

del Palau de Música Catalana, bajo<br />

la dirección de Jordi Casas, nos<br />

ofrece, en una interpretación que<br />

alcanza un grado de perfección envidiable,<br />

un programa que comprende<br />

obras tan atractivas como la<br />

“Balada de Mallorca” adaptación<br />

coral de la Balada Número 4 Chopin<br />

realizada por Manuel de Falla y estrenada<br />

en el Tercer Festival Chopin<br />

del Valdemosa el 23 de mayo de<br />

1933. Aparecen también en esta<br />

atractiva grabación dos tonadas levantinas<br />

de Oscar Esplá, cuatro<br />

obras corales de Federico Mompou<br />

entre las que sobresale su poco conocida<br />

Ave María, tres epitafios de<br />

Rodolfo Halfter, y de Xavier Montsalvatge,<br />

la versión coral de las Canciones<br />

Negras y del “Pianto della<br />

Madonna”<br />

Disco recomendable.<br />

E s<br />

esta obra, Canción de arte,<br />

recopilación de obras que resultan<br />

todas ellas de gran interés<br />

artístico–histórico. Comenzando<br />

por Joaquín Nin, nacido y muerto<br />

en la Habana entre los años 1879<br />

y 1949, del que se nos ofrecen tres<br />

tonadas de gran interés. Seguido de<br />

Gustavo Durán con sus Romances<br />

Castellanos y Cantigas de Ledino.<br />

De los hermanos Halfter, Ernesto y<br />

Rodolfo, las Canciones del Niño de<br />

Cristal y una selección de las Once<br />

Bagatelas para piano y la obra Verano<br />

del segundo. También destacaremos<br />

las Nanas de Salvador Becarisse<br />

de tierna melodía. Se completa<br />

esta grabación con las obras<br />

de Robert Gerhard, compositor español<br />

en el exilio en Londres y Frederic<br />

Mompou, recomendable.<br />

Otros discos del mismo sello que<br />

destacamos hoy también:<br />

Zion Spricht. Autores alemanes<br />

del siglo XVII, Quinteto de violas,<br />

Banchetto Musicale<br />

Y templado por cuerdas ruiseñores.<br />

Polifonía del Renacimiento<br />

y obra instrumental española. Quinteto<br />

de violas, Bancheto Musicale.<br />

Villancicos al Nacimiento.<br />

Maestros de la Capilla Musical del<br />

S. XVIII en la Catedral de Valencia,<br />

Arte Inglés de diferencias. Viola<br />

de Gamba, Pere Ros. Clave, Jan Willem<br />

Jansem. Obras de Butler, Simpson,<br />

etc.<br />

In ictu oculi. Música española<br />

del siglo XVII. Los músicos de su alteza.<br />

Luis Antonio González.<br />

Música de estilo galante. Viola de<br />

gamba, Pere Ros. Fagot, José Borrás.<br />

Obras de Hammer, Friedrich<br />

Abel y Andreas Lidl.<br />

Música de órgano para cuatro<br />

manos de Ramón Fereñas. Órgano,<br />

José Luis González Uriol y Jesús<br />

Gonzalo López.<br />

Cuerdas, aunque disímiles,<br />

aunadas. Música española de los<br />

siglos XVI y XVII. Quinteto de Violas,<br />

Banchetto Musicale. ©<br />

Pedro Machado de Castro<br />

© RÍTICA l Nº 888 l Septiembre–Octubre 2001 l63<br />

M Ú S I C A


X X XV C I C L O S M U S I C A L E S<br />

Creados en 1967 por el Profesor D. Pedro Machado de Castro<br />

C U RS O 2001-2002<br />

CICL O<br />

Nº I<br />

A P R E C I A C I Ó N M U S I C A L<br />

Los martes, a partir del 30 de octubre, a las<br />

19,30. Consta de 20 conferencias musicales<br />

ilustradas con vídeos del Profesor José<br />

Ramón Tapia, y con la actuación de músicos<br />

PRO G RAMA<br />

OCTUBRE 2001 Inauguración de Curso. Palabras de apertura por el ex Ministro de Educación y Ciencia y<br />

Administraciones Públicas, el Senador Canario D. Jerónimo Saavedra. La familia de los instrumentos<br />

de cuerda, presentados por el violinista Pedro León.<br />

NOVIEMBRE 2001 Los instrumentos de viento–madera, presentados por Angel Beriaín, Oboista.Los instrumentos<br />

de metal, mistos y percusión. Invitado: José Luis Temes, Director de orquesta. El arpa a través<br />

de la historia: Presentación y recital a cargo de Mª Rosa Calvo Manzano, Arpista.<br />

DICIEMBRE 2001 Variaciones concertantes de A. Ginastera y Capricho español de Rimsky Korsakov. Repaso<br />

de los instrumentos de orquesta: Guía Orquestal para Jóvenes, de Benjamin Britten.<br />

ENERO 2002 La voz femenina. Clasificación – La voz masculina. Clasificación – Repaso de las voces y visita al<br />

Metropolitan Opera House de la mano de Danny Kaye – Evolución de la orquesta sinfónica – De<br />

Monteverdi a Beethoven.<br />

FEBRERO 2002 Evolución de la orquesta sinfónica – De Berlioz a la actualidad – Elementos de la música: ritmo,<br />

melodía, armonía. Lo clásico, lo romántico y lo moderno. – Pequeñas formas musicales: el minué<br />

y el rondó. Análisis . – Grandes formas musicales: la sonata barroca, clásica, romántica y moderna.<br />

Análisis.<br />

MARZO 2002 Grandes formas musicales: el concierto barroco, grosso, clásico, romántico y moderno. Análisis -<br />

Grandes formas musicales: la sinfonía romántica, clásica y moderna. Análisis. – Formas musicales<br />

religiosas: cantata, oratorio, pasión y misa.<br />

ABRIL 2022 Grandes formas musicales: la ópera, desde Monteverdi a Bizet. Desde Mussorgsky hasta Alban<br />

Berg. – Características de la música actual. – FINAL DE CURSO.<br />

I N FOR MAC IÓN Y SE DE<br />

SE DE: C Í R C U L O C A T A L Á N<br />

Plaza de España, 6 - 28008 MADRID<br />

INFORMACIÓN: Tfno.: 91 570 32 47 y 91 541 60 90


Caldero de Gundestrup<br />

Escultura de Hirchilande<br />

Fíbula de caballo<br />

U na<br />

magnífica exposición cultural<br />

se está celebrando en<br />

Ávila entre los meses de setiembre<br />

y diciembre de 2001. Son<br />

450 piezas las que indican la riqueza<br />

de los celtas en Europa y en España.<br />

Es la primera exposición de<br />

los celtas que se hace en España en<br />

su paso por la Península.<br />

Como ha afirmado Martín Almagro,<br />

catedrático de Prehistoria y<br />

académico de la Real Academia de<br />

la Historia, “España tenía una deuda<br />

con los celtas, una de las culturas<br />

más ricas de Europa”.<br />

La exposición internacional<br />

“Celtas y Vettones” exhibe obras<br />

procedentes de once países y de<br />

veinte museos europeos, y se encuentra<br />

enclavada en dos puntos<br />

de Ávila: El Palacio de los Guzmanes<br />

y la Iglesia de Sto. Tomé el Viejo,<br />

adjunta al Museo de Ávila. La<br />

muestra ha sido organizada por la<br />

Diputación Provincial, a través de<br />

la Institución Gran Duque de Alba,<br />

con el patrocinio científico de la<br />

Real Academia de la Historia y se<br />

puede situar dentro de la ola de interés<br />

por la cultura prerromana. En<br />

esa línea estarían también las exposiciones<br />

dedicadas a los Iberos<br />

(París–Barcelona–Bonn), Tartesios<br />

(Sevilla–Barcelona) y la de los Celtas<br />

celebrada en 1991 en Venecia,<br />

con un gran éxito de público visitante.<br />

El comisario de la exposición,<br />

Martín Almagro Gorbea, en coordinación<br />

con María Moliné, directora<br />

del Museo de Ávila, ha logrado un<br />

estupendo resultado expositivo<br />

comparando los descubrimientos<br />

celtas en Europa y España desde el<br />

siglo V a.C. hasta la romanización,<br />

con algunas aportaciones de los<br />

vettones (la poblaciones celtas de<br />

Ávila).<br />

En la sede del Palacio renacentista<br />

de los Guzmanes, en las diez<br />

ART E<br />

Celtas y Vettones<br />

salas en la planta baja, preparadas<br />

para la exposición, se ofrece el aspecto<br />

de los celtas en Europa. Explica<br />

su origen, las tumbas de algunos<br />

príncipes, cerámicas, bronces,<br />

tesoros de arte, elementos de guerreros,<br />

la ciudad, la medida del<br />

tiempo. Entre sus piezas destacan<br />

el Caldero de Gundestrup, la Coraza<br />

de bronce de Malmesse, la Fíbula<br />

de Wilhofen y el Calendario de<br />

Coligny de los sabios druidas.<br />

En la Iglesia románica de Santo<br />

Tomé el Viejo se presentan los vestigios<br />

de la situación de los celtas<br />

en la Península Ibérica. Se incluyen<br />

los hallazgos de poblados y sepulturas:<br />

joyas, documentos, cerámicas,<br />

dos verracos y muchas inscripciones<br />

antiguas. Todo muy escogido<br />

y selecto. Entre las creaciones<br />

celtas en Hispania se destaca el<br />

Arte, y dentro de él las cerámicas<br />

polícromas de Numancia, los tesoros<br />

formados por su rica y variada<br />

orfebrería, moneda y escritura, reflejo<br />

de su economía y su lengua.<br />

Otro aspecto muy interesante y<br />

novedoso de la exposición son los<br />

“castros” que Ávila y su provincia<br />

poseen, y que es una riqueza por<br />

descubrir para muchos españoles.<br />

Son importantes los castros de Las<br />

Cogotas, La Mesa de Miranda, El<br />

Raso y Ulaca. En la provincia hay<br />

cerca de 400 verracos, entre ellos<br />

los famosos Toros de Guisando, esculturas<br />

de animales, cerdos o toros,<br />

en piedra, que constituyen una<br />

de las más originales creaciones<br />

del arte celta.<br />

La bellísima muestra está siendo<br />

muy visitada. Y el arqueoturismo<br />

celta por tierras de Ávila es una posibilidad<br />

y una oferta que hay que<br />

promocionar con apoyo de las administraciones<br />

públicas, en opinión<br />

de Sebastián González, presidente<br />

de la Diputación de Ávila. ©<br />

Concha Benavent<br />

© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l65<br />

A R T E


España<br />

La Tansfiguració<br />

Icones Russes<br />

A la amiga<br />

Julio Romero de Torres<br />

París, Paris, Paris<br />

Maruja Mallo<br />

EXPOS ICIONES<br />

ICONOS RUSOS EN LA GALERÍA<br />

TRETIAKOV<br />

a Fundación Caixa de Catalunya<br />

Len su sede de La Pedrera ofrece<br />

una excepcional exposición de la pintura<br />

religiosa de iconos, a través de<br />

unas obras que nunca se habían expuesto<br />

en España.<br />

Son unas 70 pinturas de gran formato,<br />

realizadas en diversos centros artísticos<br />

rusos que aportan una visión<br />

equilibrada de los distintos temas de<br />

iconos de los siglos XIV al XVII. La<br />

Galería Tretiakov, museo nacional de<br />

arte ruso, conserva una rica colección<br />

de más de seis mil obras de arte<br />

ruso antiguo, de la que destaca la<br />

gran colección de iconos, por su calidad<br />

y amplia presentación.<br />

ILUSTRACIÓN Y PROYECTO<br />

LIBERAL<br />

aragoza acoge una gran muestra<br />

Zsobre la Ilustración, del mes de setiembre<br />

hasta el 9 de diciembre, organizada<br />

y patrocinada por Ibercaja, en<br />

su 125 Aniversario. Se celebra en el<br />

Palacio de la Lonja y consta de más<br />

de 200 piezas: pinturas, grabados, esculturas,<br />

libros, documentos originales,<br />

objetos variados y vestuario desde<br />

1700 hasta los años 30 del s. XX, un<br />

periodo histórico crucial para la configuración<br />

de la España contemporánea.<br />

La comisaria es Carmen Iglesias,<br />

presidenta de la Fundación Ideas e<br />

Investigaciones Históricas y miembro<br />

de la Real Academia de la Historia.<br />

MIGUEL BLAY, LA ESCULTURA<br />

DEL SENTIMIENTO<br />

n el Torreón de Lozoya (Sala de<br />

Eexposiciones de Caja Segovia) se<br />

ofrece del 14 de septiembre al 30 de<br />

noviembre una muestra con más de<br />

setenta obras realizadas por el destacado<br />

artista catalán Miquel Blay(Olot,<br />

1866–Madrid, 1936). Pertenece a un<br />

conjunto de escultores de gran valía<br />

como Agustín Querol, Mariano Benlliure,<br />

Mateo Inurria, etc. Son muy conocidas<br />

sus obras como el gran relieve<br />

dedicado a la canción popular en<br />

el Palau de la Música en Barcelona y<br />

66 l © RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />

los monumentos a Alfonso XII y a Cuba<br />

en el Retiro madrileño. Obras que<br />

dan idea de este maestro del sentimiento.<br />

IGNACIO PINAZO EN EL IVAM<br />

gnacio Pinazo (Valencia, 1849-Go-<br />

Idella, Valencia, 1916) fue uno de los<br />

artistas más importantes del período<br />

de tránsito entre el s. XIX y el XX español.<br />

El IVAM posee la más importante<br />

colección pública de obras suyas.<br />

Una exposición inaugurada el 4<br />

de octubre, da idea de una nueva visión<br />

de su obra. Retratos, pintura de<br />

historia, costumbrismo y alegorías<br />

pueden verse en la sala permanente<br />

dedicada a Pinazo en el IVAM.<br />

ARTISTAS ESPAÑOLES EN LA<br />

ESCUELA DE PARÍS<br />

arís, París, París. Veinte artistas<br />

Pespañoles de la Escuela de París<br />

es la exposición que ofrece la Fundación<br />

Pedro Barrié de la Maza en A Coruña,<br />

del 18 de octubre al 30 de diciembre.<br />

A partir de 1905 con la profunda<br />

revolución artística, los artistas<br />

españoles desempeñarían en la capital<br />

del arte de principios del XX un<br />

protagonismo de excepción. Unas sesenta<br />

obras (dibujos, pinturas y esculturas)<br />

presentan a artistas muy<br />

significativos de las vanguardias históricas.<br />

Entre ellos están Picasso,<br />

Gris, Miró, María Blanchard, Maruja<br />

Mallo, Pancho Cossio, etc.<br />

XI PREMIO NACIONAL DE<br />

GRABADO Y ARTE GRÁFICO<br />

a Calcografía Nacional de la R.A.<br />

Lde Bellas Artes San Fernando ha<br />

otorgado el primer premio de su IX<br />

edición del Premio de Grabado a la<br />

sevillana, Ana Soler, por su obra<br />

“Desnuda y bajando la escalera” realizada<br />

con técnicas de agua fuerte, gofrado<br />

y estampa digital. José Mª Sicilia<br />

ha sido premiado por su obra gráfica<br />

realizada en el 2000. En Valladolid,<br />

en la Iglesia de las Francesas, del<br />

29 de noviembre al 13 de enero puede<br />

verse la muestra de los premiados y<br />

de los 31 artistas seleccionados. ©


Madrid<br />

Maria Rosa<br />

Joan Rebull<br />

Estudio de bailarina<br />

Ferdinand Hodler<br />

Murillo<br />

De ARTE, I FERIA DE GALERÍAS<br />

ESPAÑOLAS<br />

el 8 al 12 de diciembre, en el Pa-<br />

Dbellón de Cristal de la Casa de<br />

Campo se celebra la primera edición<br />

de De ARTE, Feria de Galerías Españolas.<br />

Está promovida por la Asociación<br />

Madrileña de Galerías de Arte<br />

y organiza PROFEARTE. En ella<br />

participarán unas sesenta galerías<br />

españolas de arte actual con obras<br />

de calidad, museos, ediciones de arte.<br />

La creación de este evento responde<br />

a la demanda de Galerías y<br />

artistas de celebrar una feria nacional<br />

semejante a ARCO en lo internacional,<br />

donde poder exhibir obra de<br />

artistas y Galerías que no tenían cabida<br />

en ella. Junto a ARCO y ES-<br />

TAMPA, Madrid emprende De ARTE<br />

con un horizonte de éxito y concurrencia<br />

muy prometedor. Una gran<br />

oferta comercial y artística.<br />

ESCULTURA ESPAÑOLA DEL<br />

SIGLO XX<br />

n la Sala de Exposiciones de la<br />

EFundación Santander Central<br />

Hispano, hasta el 18 de noviembre,<br />

se exhibe la exposición “Rumbos de<br />

la escultura española en el siglo<br />

XX”. Se presentan casi setenta obras<br />

de cuarenta y seis figuras clave en la<br />

escultura española.Desde Picasso y<br />

Julio González hasta Jaume Plensa,<br />

pasando por Chillida y Palazuelo se<br />

da una amplia visión de la escultura<br />

del s. XX.<br />

HODLER COPISTA Y CREADOR<br />

s la primera vez que en España se<br />

Epresenta una retrospectiva del artista<br />

suizo Ferdinand Hodler (Berna,<br />

1853–Ginebra, 1918). En la Fundación<br />

la Caixa (Serrano, 60) se ofrece<br />

su retrospectiva, un centenar de pinturas<br />

al óleo y una treintena de dibujos<br />

procedentes de colecciones<br />

particulares. En sus inicios artisticos,<br />

el artista Barthelemy Menn, suizo,<br />

descubrió su talento y pasó de<br />

ser un copista a ser un verdadero<br />

creador naturalista.En sus primeras<br />

obras sus retratos son sensuales y<br />

luminosos, después evoluciona hacia<br />

el simbolismo y cierto expresionismo.<br />

Hasta el 25 de noviembre<br />

puede verse esta excelente muestra.<br />

LOS NIÑOS DE MURILLO<br />

l Museo del Prado exhibe, hasta<br />

Eel 9 de diciembre, la obra que un<br />

pintor del Siglo de Oro, Murillo, dedicó<br />

a la infancia. Bartolomé Esteban<br />

Murillo es sobre todo conocido<br />

por sus escenas religiosas, pero también<br />

cultivó otras facetas pictóricas<br />

protagonizadas por niños. Es una<br />

breve pero intensa muestra en que<br />

se presentan quince obras bajo el título<br />

de “Niños de Murillo”. Personajes<br />

sagrados o niños de la calle tratados<br />

con un naturalismo descriptivo,<br />

siempre vitales y alegres. Son famosos<br />

los Niños comiendo melón y<br />

uvas, o La muchacha con flores.<br />

Londres, Munich, Madrid ofrecen<br />

sus mejores obras.<br />

ARTEMANÍA<br />

n el Palacio de Exposiciones y<br />

ECongresos (Castellana,99), del 10<br />

al 18 de noviembre, se celebra la<br />

XVII Edición de Artemanía, la Feria<br />

de Arte y Antigüedades en la que alrededor<br />

de 60 anticuarios ofrecen al<br />

público asistente desde arte precolombino<br />

hasta pintura del siglo XX.<br />

Obras de maestros clásicos, mobiliario<br />

de todos los estilos, joyas, objetos<br />

de adorno, etc, son una oferta<br />

interesante.<br />

ESTAMPA: GRABADO Y ARTE<br />

CONTEMPORÁNEO<br />

l Salón del Grabado y las Edicio-<br />

Enes de Arte Contemporáneo, ES-<br />

TAMPA, se consolida como uno de<br />

los más importantes del mundo en<br />

su género. Celebra su IX edición,<br />

ESTAMPA 2001, del 7 al 11 de noviembre<br />

en el Pabellón XI “La Pipa”<br />

del Recinto Ferial de la Casa de<br />

Campo en Madrid. Se dan cita galerías<br />

europeas, mediterráneas y latinoamericanas<br />

lo cual confirma el<br />

carácter internacional del evento,<br />

siempre notable y enriquecedor. ©<br />

© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l67<br />

A R T E

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