torre de las harinas (zufre, huelva). estudio ... - Terra Scenica

IV Encuentro de Arqueología del Suroeste Peninsular, Huelva (2009), 1463‐1470.
TORRE DE LAS HARINAS (ZUFRE, HUELVA).
ESTUDIO ARQUEOLÓGICO DE UNA FORTIFICACIÓN MEDIEVAL
Eduardo ROMERO BOMBA
HUM 838, Universidad de Huelva
Timoteo RIVERA JIMÉNEZ
HUM 838, Universidad de Huelva
Antonio M. MONGE SOARES.
Instituto Tecnologico e Nuclear
Paula F. QUEIROZ.
Terra Scenica
RESUMEN
En el contexto de la restauración de la Torre de Las Harinas, se realizó una intervención arqueológica de carácter
multidisciplinar que aporta nuevos datos sobre la fortificación medieval de Zufre. Se han ofrecido pautas y criterios para
la conservación del inmueble, al mismo tiempo que se han generado información para el conocimiento histórico.
ABSTRACT
Within the cotext of the restoration of the “Torre de las Harinas”, an archaeological intervention with cross‐
disciplinary character was carried out. This brings forward new information about the medieval fortress in Zufre. Some
guidelines and approaches for the conservation of the building have been offered, as well as information for the historic
knowledge.
La Torre de las Harinas (Zufre, Huelva) es uno de los edificios singulares, dentro del conjunto
de fortificaciones de la Banda Gallega, ya que es uno de los pocos restos que subsisten del antiguo
recinto murario, que circundaba a esta localidad onubense. La intervención arqueológica
desarrollada en el contexto de una obra de restauración, demuestra como la investigación no está
disociada de las labores de conservación y puesta en valor del patrimonio castramental.
El casco urbano de Zufre se asienta sobre un travertino, con una altitud de 450 metros, que le
confiere unas excelentes condiciones de defensa y de control del territorio. Durante la Edad
Media, este emplazamiento estaba protegido por un recinto murario. El trazado de la cerca
urbana se evidencia a través de la toponimia que se ha conservado en las calles de Zufre: Postigo,
Torreón Alto o Torreón, así como es reconocible a través de su urbanística. Su extensión ocuparía
12.070 m 2 (Jiménez Martín, 2005). También se cuenta con evidencias en la documentación
histórica, donde se menciona en el s. XVI, el Castillo de la Quebrada. Dicha fortaleza se ubicaría en
el entorno de la plaza que conserva ese nombre.En la actualidad, las evidencias materiales de
lienzos y torres están enmascaradas en la trama urbana o han desaparecido.
Uno de los elementos que se han conservado de la cerca urbana, es la Torre de las Harinas. A
nivel estructural se distinguen en este edificio la torre y restos de un lienzo de muralla. La torre es
maciza, sin cámaras, de planta cuadrada, con unas dimensiones de: 4’35 metros en la cara Sur;
4’70 metros en la cara Oeste; 4’50 metros en la cara Norte y 4’65 metros en la cara Este. En el
paramento Este se le adosa un lienzo de muralla. La altura máxima conservada es de 13 metros
Las principales fábricas y materiales empleados son el tapial, la mampostería con un solo tipo de
aparejo, el ladrillo y los morteros de cal ya sean para argamasa o para recubrimiento

La cimentación no presenta zarpas y actualmente el nivel de uso, tanto de la calle como de las
viviendas, está a una cota inferior de la que poseyó en el momento de su construcción. En los
cimientos distinguimos dos niveles. El primero consta con una mampostería incierta tomada con
un mortero, rico en cal, y de color castaño. Sobre este nivel se levanta o arranca el cuerpo
principal de la torre. Bajo este nivel, hay un segundo, realizado en mampostería incierta tomada
con mortero de cal, con unas dimensiones mayores que el anterior y que el cuerpo principal.
El cuerpo principal cuenta con fábrica de mampostería en la zona inferior o basamento, y con
tapial, en las zonas media y superior. No se ha constatado la existencia de esquinales pétreos o de
fábricas de ladrillo. Sólo se ha constatado fábricas laetericias en la unión de la torre (cara Este)
con el lienzo de muralla, delimitando la anchura del paramento murario. En la parte superior se
observan dos franjas realizadas con mampostería y ladrillos, característica decorativa desde la
época almohade. Cada una de estas franjas supone la delimitación de sucesivos levantamientos
de cajones de tapial. La presencia de una oquedad en la cara Este permite constatar que los
mampuestos pétreos y ladrillos de las franjas no se disponen solamente de forma externa, sino
que alcanzan todo el plano de los cajones de tapial dispuestos perimetralmente, diferenciando
entre los cajones 5º y 6º, así como entre el 6º y 7º. El nivel de uso del coronamiento de la torre,
con suelos o parapetos, no se ha podido constatar, así como tampoco se ha podido documentar
cámaras en su interior. En la zona superior (cajón 7º) se documentan huellas de las agujas de
madera que evidencian la existencia de un octavo cajón que ha desaparecido. Los resultados de la
identificación botánica de dos fragmentos de madera utilizados como agujas en la construcción de
la fábrica de tapial indican las especies: Populus L. (álamo, chopo) y Arbutus unedo L. (madroño).
Se corresponden a especies leñosas poco usadas como material de construcción. Los bloques de
tapial en la torre de las Harinas tienen una altura de 85 centímetros. En base a la tipología
establecida por Tabales (2004) distinguimos que se ha empleado el tapial simple de cascote
cerámico de módulo alto y el tapial de fábrica mixta, de cascote cerámico y módulo alto. Los
fragmentos cerámicos documentados en el interior del tapial son de cronología de época romana.
La mampostería se ha empleado en la zona inferior de la torre o basamento y en el lienzo de la
muralla. Está constituida por mampuestos poligonales de mediano y pequeño tamaño dispuestos
en hiladas que son regularizadas con lajas dispuestas horizontalmente. Las piedras utilizadas (de
tipo travertínico, pizarras y calizas) se aparejan, con argamasa de cal, buscando la linealidad de las
tongadas, remarcadas por hiladas de piedras planas. Se emplean sillarejos para reforzar la zona
inferior del basamento y las esquinas. La mampostería se dispone perimetralmente, forrando una
fábrica interior –visibles en las pérdidas de la zona inferior de la torre‐ compuesta por tapial
donde se insertan numerosos mampuestos pétreos. El aparejo pétreo también está presente en la
cimentación y en la fábrica de tapial, en este último caso, para separar los cajones de encofrado.
El ladrillo está presente tanto en las dos franjas de la zona superior como en el área de unión
con el lienzo de muralla. Documentamos el módulo 27 x 13/14 x 5/6 cms en la cara Oeste
mientras que en la cara Este, el módulo presenta prácticamente las mismas dimensiones: 28
x13/14 x 5/5’5 cms. Estas dimensiones corresponden al denominado ladrillo de un pie o de taco.
Se ha constatado la presencia de recubrimiento de mortero de cal en la cara Este, sobre la fábrica
de mampostería. Este recubrimiento, de cronología mudéjar, presenta una decoración basada en
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esgrafiado con motivos de gotas de agua. Estratigráficamente se disponen sobre la fábrica de
mampostería del basamento de la torre aunque también parece observarse que parte de la
fábrica de tapial cubre o se asienta sobre este recubrimiento.
Los restos del lienzo de muralla que se adosan a la torre en la zona central de la cara Este,
están constituidos por una fábrica de mampostería careada e incierta. Este lienzo con una
anchura de 2 metros, se encastra en la zona central de la cara Este de la torre, por lo que, según
esta relación estratigráfica, su construcción podría ser coetánea a la torre. El modelo constructivo
del lienzo es similar al empleado en los castillos bajomedievales de la Banda Gallega, dos muros
careados en ambos lados de la muralla y el interior, compuesto por un relleno anárquico de
piedras tomadas con mortero de cal. La torre sólo sobresale 1’35 metros de la cara Sur del lienzo
por lo que tiene una escasa dimensión de flanqueo.
La disposición de la torre, con un solo muro del lienzo de muralla que se adosa, su altura y su
ubicación, son evidencias que nos permiten definirla como una torre albarrana que formaría
parte de una cerca que contendrían al núcleo habitacional y un alcázar, el Castillo de la Quebrada.
En la historiografía, se le ha asignado a la torre de las Harinas una cronología almohade,
basada en la presencia de la fábrica de tapial. La realización de análisis radiocarbónicos a través
de muestras de madera de las agujas del tapial, nos evidencia que el momento de construcción
hay que ubicarlo en el siglo XIII o inicios del XIV.
Ref. Laboratorio δ 13 C (‰) Edad Años BP Edad calibrada
1σ
Sac‐2195 ‐26,45 660 ± 35 1248‐1309/1361‐
1386
Sac‐2196 ‐23,52 760 ± 40 1227‐1233/1238‐
1279
1465
Edad calibrada
2σ
1276‐1326/1343‐1394
1189‐1197/1207‐1294
La intervención arqueológica, realizada en la Torre de las Harinas de Zufre se inscribe en el
contexto de ofrecer pautas y criterios en el proceso de restauración del inmueble. El objetivo era
generar información útil a dicho proceso, sin que ello supusiese una menor implicación en la
investigación histórica del edificio. La realización de un estudio multidisciplinar ha permitido la
caracterización formal del inmueble y su evolución histórica a lo largo del tiempo

BIBLIOGRAFÍA
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Almohades. Su patrimonio arquitectónico y arqueológico en el Sur de Al‐Andalus, Sevilla, 75‐90.
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