José Miguel Cerdá - Real Club de Regatas de Alicante

legalidad
DIVULGACIÓN JURÍDICA
¡Le cayó el pelo!
Una vez más tenemos en escena a nuestro querido amigo
Luis, Patrón Armador del 40 pies, sobre el que se siguen
cebando las desgracias, según comentábamos en
colaboraciones anteriores. En esta ocasión se trata de algo
muy distinto a una desafortunada maniobra, la caída del
helicóptero o del Windsurf, ya que entra de lleno en otro
terreno, como es el de la responsabilidad administrativasancionadora,
y efectivamente conforme al título de este
trabajo, ojo, que te puede caer el pelo.
Nuestro amigo Luis, sigue disfrutando de sus vacaciones del
mes de Agosto, recorriendo puertos y calas de las Islas
Baleares, y como recordará el lector, en la anterior colaboración
se comentó el accidente que había sufrido cuando practicaba
windsurf en una playa de Formentera. Unos días después,
decide navegar hacia el Puerto de Ibiza, y en su interior, se
cruza con un mercante carguero, que lleva a bordo el Práctico
de servicio, realizando una maniobra de cruce por la proa del
mercante, que a su juicio era correcta, no así, al criterio del
funcionario de Capitanía Marítima, que presenció la maniobra,
y emitió el correspondiente parte, que dio lugar a Acta de
Infracción, e incoación de un Expediente Sancionador. En el
expediente sancionador se producen los habituales escritos de
incoación de expediente, con nombramiento de Instructor y
Secretario, Pliego de Cargos y Propuesta de Resolución, y el
expedientado presenta los correspondientes escritos de
alegaciones, defendiendo que su comportamiento ha sido
totalmente correcto, pero caen en saco roto, y la autoridad
competente, que en este caso es la Dirección General de la
Marina Mercante, dicta resolución, imponiéndole una sanción
de QUINCE MIL EUROS, como autor de una falta grave, por
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comisión de hecho que atenta a la seguridad marítima, y
constituía una acción que puso en peligro la seguridad del
barco y los tripulantes. Como la situación en que se encontró
Luis, puede afectar cualquier día a otro Armador de una
embarcación de recreo, el aspecto didáctico que se desprende
de esta colaboración en la Revista Recrea, permite resumir la
cuestión que se traslada al lector, en los siguientes términos:
- La materia sancionadora en casos similares al contemplado, que
conciernen a la Navegación de Recreo, está regulada en la Ley de
Puertos del Estado y de la Marina Mercante (Ley 27/1992 de 24 de
Noviembre) que entre sus artículos 113 al 124, contempla una amplia
normativa sobre calificación de infracciones (leves, graves y muy
graves), prescripción de las infracciones, sujetos responsables,
principios generales sancionadores, sanciones aplicables, medidas
no sancionadoras, criterios de graduación y competencia de Órganos
Administrativos para la imposición de sanciones.
- La infracción imputada a Luis fue tipificada como grave, comprendida
en el artículo 115, epígrafe Infracciones sobre la Seguridad Marítima,
que contempla trece supuestos distintos, y el aplicado en este caso
fue el último, comprendido en el apartado m), que a título de "totum
revolotum", o cajón de sastre, penaliza "las acciones u omisiones no
comprendidas en los apartados anteriores que pongan en peligro la
seguridad del buque o de la navegación". También se aplicó el artículo
118 que define a los "responsables", aplicándose el apartado 2 que
regula las infracciones en materia de Marina Civil, y aún más
concretamente, el apartado a), que regula las infracciones cometidas
con ocasión de navegación marítima en el caso de buques utilizados
exclusivamente en la navegación de recreo.
- Como la infracción cometida por Luis es calificada de grave, se le
aplica la sanción de multa, prevista en el artículo 120 de la Ley de