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Patogenia y etiología. La varicela es se presente inmediatamente ...

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1•1,1FERMEDADES DE LOS NINOS.-75.<br />

VA IZICELA<br />

6. Varicela<br />

<strong>Patogenia</strong> y <strong>etiología</strong>. <strong>La</strong> <strong>varicela</strong> <strong>es</strong> una enfermedad infectiva<br />

<strong>es</strong>pecífica completamente independiente de la viruela y de la varioloide<br />

que ataca casi exclusivamente á los ninos de todas edad<strong>es</strong>, con mucha<br />

frecuencia á los críos y ninos pequenos, y sólo en casos excepcional<strong>es</strong> á los<br />

adultos. —<br />

<strong>La</strong><br />

593<br />

<strong>varicela</strong> <strong>es</strong> contagiosa y aparece en forma <strong>es</strong>porádica ó en<br />

forma epidémica. El contagio de la <strong>varicela</strong> produce tan sólo la <strong>varicela</strong><br />

y nunca la viruela ó la varioloide. El que ha tenido una vez <strong>varicela</strong> no<br />

queda inmune de la viruela ni viceversa; hasta no <strong>es</strong> raro que la <strong>varicela</strong><br />

<strong>se</strong> pr<strong>es</strong>ente <strong>inmediatamente</strong> d<strong>es</strong>pués de la viruela (ob<strong>se</strong>rvación personal).<br />

<strong>La</strong> misma relación existe entre la <strong>varicela</strong> y la vacuna: los ninos afectados<br />

de <strong>varicela</strong> pueden <strong>se</strong>r vacunados con éxito y los ninos recién vacunados<br />

pueden sufrir la <strong>varicela</strong>. —<br />

<strong>La</strong> naturaleza del contagio y el modo de<br />

infección son d<strong>es</strong>conocidos. <strong>La</strong>s inoculacion<strong>es</strong> del contenido de la v<strong>es</strong>ícula<br />

no han dado re.sultados concluyent<strong>es</strong>, ni tampoco las inv<strong>es</strong>tigacion<strong>es</strong> bacte<br />

riológicas han dado r<strong>es</strong>ultados constant<strong>es</strong>.<br />

Síntomas y curso. El _período de incub«ciOn de la <strong>varicela</strong> dura de<br />

trece á diez y nueve días. —<strong>La</strong> enfermedad empieza unas vec<strong>es</strong> sin pro"-<br />

dromos y sin fiebre, y otras vec<strong>es</strong> con síntomas dispépticos, mal<strong>es</strong>tar y<br />

ligera fiebre. No obstante á vec<strong>es</strong> la erupción va precedida de fiebre prodró<br />

— mica intensa (40 á 41° C.), con síntomas nerviosos y gástricos grav<strong>es</strong>. El<br />

exantema aparece en forma de manchas rojas, ordinariamente redondas,<br />

sobre las que <strong>se</strong> d<strong>es</strong>arrollan rápidamente y en pocas horas v<strong>es</strong>ículas repletas<br />

de un líquido claro. Estas v<strong>es</strong>lculas <strong>se</strong> hallan dispersas d<strong>es</strong>ordenadamente<br />

casi siempre por el tórax, abdomen y dorso, ob<strong>se</strong>rvándo<strong>se</strong> también algu<br />

nas en la cara y en las extremidad<strong>es</strong>; también <strong>se</strong> encuentran frecuente<br />

mente en la mucosa bucal y faríngea y hasta á vec<strong>es</strong> en la conjuntiva y<br />

en la mucosa vaginal de las ninas pequenas. <strong>La</strong> duración de la mayor<br />

parte de las v<strong>es</strong>ículas <strong>es</strong> muy breve; <strong>se</strong> <strong>se</strong>can ya al cabo de uno ó dos días,<br />

formando costras planas, que <strong>se</strong> d<strong>es</strong>prenden á los pocos días sin dejar<br />

cicatriz ; tan sólo ciertas erupcion<strong>es</strong> <strong>se</strong> d<strong>es</strong>arrollan formando pústulas<br />

voluminosas y ligeramente umbilicadas. —<br />

<strong>La</strong> erupción termina raramente<br />

en una sola vez, sino que por regla general <strong>se</strong> suceden durante algunos<br />

días nuevos rebrot<strong>es</strong>, por lo general apirécticos, y de <strong>es</strong>te modo existen<br />

simultáneamente las distintas fas<strong>es</strong> del d<strong>es</strong>arrollo del exantema. El <strong>es</strong>tado<br />

general <strong>se</strong> mantiene sin alteración en la mayoría de casos, y á vec<strong>es</strong><br />

existe prurito mol<strong>es</strong>to en los puntos cubiertos de costras. El curso ulterior


594<br />

ENFERMEDADES INFECTIVAS<br />

suele <strong>se</strong>r favorable, y la enfermedad termina por curación, aun en los<br />

casos de repetidos rebrot<strong>es</strong>.<br />

No <strong>es</strong> raro que <strong>se</strong> pr<strong>es</strong>enten complicacion<strong>es</strong>, principalmente la n,ejri<br />

lis (HENOCH, RASOH, SEMTSCHENKO, HAGENBACH, UNGER y otros). <strong>La</strong><br />

nefritis aparece á vec<strong>es</strong> ya al tercer día, pero más ordinariamente entre el<br />

<strong>se</strong>xto y duodécimo día; en ciertos casos en la tercera <strong>se</strong>mana, acompanada<br />

de fiebre, disminución de la cantidad de orina, albuminuria y hematuria,<br />

cuyo <strong>es</strong>tado puede llegar á producir la muerte. R<strong>es</strong>pecto á otras compli<br />

cacion<strong>es</strong>, <strong>se</strong> han ob<strong>se</strong>rvado en casos aislados la pleuropneumonía, la<br />

erisipela, la otitis, la bronquitis intensa, sinovitis purulentas, artritis<br />

múltipl<strong>es</strong>, la invasión de <strong>es</strong>tafilococos y <strong>es</strong>treptococos con la con<strong>se</strong>cutiva<br />

infección general piohémica y r<strong>es</strong>pectivamente la osteomielitis y la perios<br />

titis; también alguna vez <strong>se</strong> han ob<strong>se</strong>rvado la <strong>es</strong>tomaIitis en caso de <strong>se</strong>r<br />

abundante la erupción v<strong>es</strong>icular en la boca, la queratitis en caso de<br />

pr<strong>es</strong>entar<strong>se</strong> aquélla en la córnea, la supuración de algunas pústulas<br />

<strong>se</strong>guida de cicatriz, la formación de absc<strong>es</strong>os alrededor de las v<strong>es</strong>ículas,<br />

<strong>se</strong>guida de gangrena (<strong>varicela</strong> gawgre!losa). Muy raras vec<strong>es</strong> aparece<br />

la <strong>varicela</strong> en la la ).i ilye, habiéndo<strong>se</strong> publicado hasta ahora cuatro casos,<br />

á saber: dos de OLIVIER y MANOUVRIER y dos más recient<strong>es</strong> de MARFAN y<br />

HALLÉ. Se caracteriza anatómicamente por pequenas ulceracion<strong>es</strong> redon<br />

das rodeadas de un círculo rojo, que r<strong>es</strong>iden sobre las cuerdas vocal<strong>es</strong>,<br />

y clínicamente por laringitis con disnea permanente, ó por acc<strong>es</strong>os á<br />

modo de laringo<strong>es</strong>pasmo; de los cuatro casos ob<strong>se</strong>rvados sobrevivió tau<br />

sólo uno.<br />

Por último, la <strong>varicela</strong> puede también combinar<strong>se</strong> con otras enferme<br />

dad<strong>es</strong> infectivas (exantemas agudos, fiebre tifoidea, parotiditis epidé<br />

mica, etc.).<br />

Di«yildstico. Se funda en lo dicho anteriormente, á saber : en el<br />

aspecto característico, en la localización d<strong>es</strong>ordenada y en la breve dura<br />

ción de las v<strong>es</strong>ículas, en su aparición por etapas, en las perturbacion<strong>es</strong><br />

insignificant<strong>es</strong> del <strong>es</strong>tado general y en el curso que, por regla general, <strong>es</strong><br />

ligeramente febril ó completamente apiréctico.<br />

Pronóstico. Es favorable á no sobrevenir complicacion<strong>es</strong>, en cuyos<br />

casos depende del grado y de la intensidad de las mismas.<br />

_Tratamiento. Como medida _profiláctica deben aislar<strong>se</strong> los enfermos<br />

de <strong>varicela</strong>; por lo demás, el tratamiento <strong>se</strong> reduce á guardar cama y á<br />

<strong>se</strong>guir un método higiénico y dietético adecuado. Atendido á que no son<br />

raros los casos que <strong>se</strong> complican con la nefritis, debe <strong>se</strong>guir<strong>se</strong> <strong>es</strong>te método<br />

durante algún tiempo y examinar<strong>se</strong> constantemente la orina con más


TIFUS ABDOMINAL 595<br />

<strong>es</strong>mero de lo que <strong>se</strong> ha hecho hasta ahora en los enfermos de <strong>varicela</strong>.<br />

El tratamiento de la nefritis y demás complicacion<strong>es</strong>, <strong>se</strong> hallará d<strong>es</strong>crito<br />

en los capítulos corr<strong>es</strong>pondient<strong>es</strong>.<br />

B. Fiebr<strong>es</strong> tifoideas<br />

1. Tifus abdominal<br />

<strong>Patogenia</strong> y <strong>etiología</strong>. El tifus abdominal <strong>es</strong> una enfermedad infec<br />

tiva aguda, <strong>es</strong>pecífica y bien caracterizada, producida por un bacilo <strong>es</strong>pe<br />

cial. El bacilo del tifus fué d<strong>es</strong>cubierto por EBERTII (1880), cultivado por<br />

primera vez en cultivo puro por G-AFFKY y encontrado por numerosos<br />

inv<strong>es</strong>tigador<strong>es</strong> en el int<strong>es</strong>tino ó <strong>se</strong>a en el aparato linfático del mismo, en<br />

los ganglios m<strong>es</strong>entéricos, en el bazo y en otros órganos internos, en las<br />

enfermos.—<strong>La</strong><br />

ro<strong>se</strong>olas, en la sangre, en la orina y en las evacuacion<strong>es</strong> de los<br />

enfermedad <strong>se</strong> ob<strong>se</strong>rva con bastante frecuencia en los ninos,<br />

pr<strong>es</strong>entándo<strong>se</strong> ya en los recién nacidos y críos, aunque las más de las<br />

vec<strong>es</strong> <strong>se</strong> trata de ninos que pasan ya de la edad de cinco anos. El tifus<br />

abdominal <strong>es</strong> ligeramente contagioso. Se pr<strong>es</strong>enta <strong>es</strong>porádicamente ó en<br />

forma de pequenas y grand<strong>es</strong> epidemias, cuya intensidad y propagación<br />

parecen depender de ciertas condicion<strong>es</strong> del suelo (y. PETTENKOFEB). El<br />

modo de infección ó <strong>se</strong>a el modo de introducir<strong>se</strong> el bacilo del tifus en el<br />

organismo, tiene lugar probablemente de distintas maneras: en parte,<br />

por medio del aire r<strong>es</strong>pirado y deglutido, en parte por la leche, el agua<br />

y otros com<strong>es</strong>tibl<strong>es</strong> que contienen los gérmen<strong>es</strong> <strong>es</strong>pecíficos y que penetran<br />

con ellos en el int<strong>es</strong>tino, que <strong>es</strong> el principal punto de la localización<br />

anatómica del proc<strong>es</strong>o tifódico.— <strong>La</strong> predisposición á <strong>es</strong>ta enfermedad<br />

no <strong>es</strong> general; <strong>es</strong> muchísimo menor en los críos que en los ninos mayor<strong>es</strong>,<br />

y asimismo parecen afectar<strong>se</strong> con más frecuencia los ninos que las ninas.<br />

— El tifus abdominal puede <strong>se</strong>r también congeibito, <strong>es</strong>to <strong>es</strong>, la infección<br />

Puede tener lugar en el feto y procedente de una madre tifódica (13EDNAn<br />

y otros). También <strong>se</strong> han publicado múltipl<strong>es</strong> casos en que la fiebre<br />

tifoidea <strong>se</strong> pr<strong>es</strong>entó combinada ó simultáneamente en un mismo individuo<br />

con otras enfermedad<strong>es</strong> infectivas, como el sarampión, la viruela, la vari<br />

cela, la coqueluche, la difteria, la malaria, la tuberculosis y la di<strong>se</strong>ntería.<br />

Anatomía patológica. El tifus abdominal <strong>se</strong> localiza principalmente<br />

en el int<strong>es</strong>tino. <strong>La</strong>s l<strong>es</strong>ion<strong>es</strong> son las mismas que en los adultos, con la


596 ENFERMEDADES INFECTIVAS<br />

diferencia de que son menos frecuent<strong>es</strong> los proc<strong>es</strong>os ulcerativos y en<br />

cambio predominan las hiperemias y á vec<strong>es</strong> las hiperplasias considerabl<strong>es</strong><br />

en el aparato linfático del int<strong>es</strong>tino delgado, y que son más pronunciadas<br />

en la región valvular. <strong>La</strong>s úlceras características de la dotinenteria y sus<br />

perforacion<strong>es</strong> en la cavidad abdominal han sido también ob<strong>se</strong>rvadas por<br />

autor<strong>es</strong> antiguos y modernos en los ninos y hasta en los recién nacidos y<br />

en los críos (L6SCHNER, RILLIET-BARTHEZ, GERHARDT, IGNATIEFF, MONT<br />

MOLIN-HAGENBACH y otros).— R<strong>es</strong>pecto á las demás l<strong>es</strong>ion<strong>es</strong> anatómicas<br />

que <strong>se</strong> conocen en los cadáver<strong>es</strong> de los tifódicos, <strong>se</strong> han encontrado también<br />

en los ninos, como son tumefacción del bazo y de los ganglios m<strong>es</strong>enté<br />

ricos, bronquitis y focos broncopneumónicos, con menos frecuencia paro<br />

tiditis, úlceras de la laringe con pericondritis, alteracion<strong>es</strong> <strong>es</strong>corbúticas de<br />

la encía, infartos y proc<strong>es</strong>os metastásicos en el hígado y en los rinon<strong>es</strong>,<br />

derram<strong>es</strong> en los ventrículos cerebral<strong>es</strong>, decúbitos, hidrop<strong>es</strong>ías, etc., etc.,<br />

encontrándo<strong>se</strong> <strong>es</strong>tas alteracion<strong>es</strong> con tanta más frecuencia cuanto más<br />

tiempo duró la enfermedad.<br />

Síntomas y curso. El cuadro clínico del tifus abdominal en los<br />

ninos <strong>se</strong> diferencia tanto más del de los adultos cuanto menor <strong>es</strong> la edad<br />

de aquéllos. El curso de la enfermedad en los ninos de pocas <strong>se</strong>manas y<br />

en los críos <strong>es</strong> el que ofrece menos analogías, conociéndo<strong>se</strong> por otra parte<br />

muy pocas ob<strong>se</strong>rvacion<strong>es</strong> y no habiéndo<strong>se</strong> <strong>es</strong>tudiado suficientemente la<br />

marcha de la temperatura. Por <strong>es</strong>to son muy frecuent<strong>es</strong> las confusion<strong>es</strong><br />

con el catarro int<strong>es</strong>tinal, la meningitis, etc. <strong>La</strong> enfermedad <strong>se</strong> inicia casi<br />

siempre con vómitos repetidos, agitación y diarrea. Pronto asciende la<br />

temperatura gradualmente, durante algunos días, como en un caso de<br />

SEIFFERT (-GEREARDT) en que <strong>se</strong> ob<strong>se</strong>rvó con exactitud el termómetro<br />

(nino de tr<strong>es</strong> <strong>se</strong>manas); sobreviene meteorismo, <strong>se</strong>nsibilidad dolorosa del<br />

vientre, tos, tumefacción del bazo y ro<strong>se</strong>ola, haciéndo<strong>se</strong> más frecuente la<br />

diarrea, que alterna con vómitos-, y aumenta la agitación. Existe sonolen<br />

cia, temblor de las manos y calor aumentado en la cabeza, pr<strong>es</strong>entándo<strong>se</strong><br />

raras vec<strong>es</strong> convulsion<strong>es</strong>. Si la enfermedad toma un curso favorable, suele<br />

d<strong>es</strong>cender rápidamente la fiebre al cabo de tr<strong>es</strong> ó cuatro días, oscila<br />

durante algunos días por la manana y por la noche entre 37 y 38° C. y<br />

d<strong>es</strong>aparece luego lentamente, remiten los demás síntomas y <strong>se</strong> r<strong>es</strong>tablece<br />

el apetito y el bien<strong>es</strong>tar. En caso contrario, la continuación de la fiebre y<br />

de la diarrea provoca un agotamiento creciente de fuerzas, y los ninos<br />

perecen rápidamente en medio de un coma.<br />

En los ninos mayor<strong>es</strong> <strong>se</strong> inicia la enfermedad muy lentamente, tras<br />

•«-Z---r17",",


TIFUS ABDOMINAL 597<br />

de un período de incubación, de dos ó tr<strong>es</strong> <strong>se</strong>manas, con fatiga, cefalalgia,<br />

vértigo, inapetencia, <strong>es</strong>calofrío, <strong>se</strong>d aumentada y sueno agitado; no <strong>es</strong> raro<br />

ob<strong>se</strong>rvar <strong>es</strong>trenimiento y á vec<strong>es</strong> diarrea entre los primeros síntomas.<br />

Este cuadro sindrúmico <strong>se</strong> interpreta con bastante frecuencia como propio<br />

de un catarro gástrico, de una meningitis, etc., pero poco á poco <strong>se</strong> hacen<br />

más manifi<strong>es</strong>tos ciertos síntomas general<strong>es</strong> y local<strong>es</strong> que en su conjunto<br />

fundamentan el diagnóstico,. ó bien <strong>se</strong> pr<strong>es</strong>enta á vec<strong>es</strong> un <strong>es</strong>calofrío que<br />

marca el verdadero principio de la enfermedad, manif<strong>es</strong>tándo<strong>se</strong> luego los<br />

síntomas general<strong>es</strong> y local<strong>es</strong>. Entre ellos debe mencionar<strong>se</strong>, ante todo, el<br />

curso característico que sigue la •fiebre; ésta asciende gradualmente<br />

durante tr<strong>es</strong> ó cuatro días, pero siempre con temperaturas v<strong>es</strong>pertinas<br />

más altas que las matutinas (primer período), <strong>se</strong> hace luego continua<br />

durante un período de <strong>se</strong>is, ocho ó diez días, con temperaturas v<strong>es</strong>pertinas<br />

de 39 á 41° C. y temperaturas matutinas de 38 á 390 (<strong>se</strong>gyndo período),<br />

para luego d<strong>es</strong>cender al final de la <strong>se</strong>gunda ó al principio de la tercera<br />

<strong>se</strong>mana, con carácter remitente y r<strong>es</strong>pectivamente intermitente, con tem<br />

peraturas v<strong>es</strong>pertinas igual<strong>es</strong> al principio, pero con profundas remision<strong>es</strong><br />

matutinas, y por último, r<strong>es</strong>tablecer<strong>se</strong> la temperatura normal (tercer pe<br />

ríodo). Todo <strong>es</strong>te período febril de la fiebre tifoidea en la infancia abarca<br />

en la mayoría de casos dos ó tr<strong>es</strong> <strong>se</strong>manas, y dura tanto más cuanto más<br />

edad tiene el nino (Morrrmorinz). Comparado con el período febril de los<br />

adultos, éste <strong>se</strong> distingue principalmente por la brevedad del <strong>se</strong>gundo<br />

período, de la fiebre continua, y en <strong>es</strong>to <strong>es</strong>triba principalmente el curso<br />

en general más suave de la enfermedad en los ninos. En cualquiera<br />

de <strong>es</strong>tos períodos pueden pr<strong>es</strong>entar<strong>se</strong> d<strong>es</strong>viacion<strong>es</strong> del curso ordinario del<br />

período febril, cosa que no <strong>es</strong> raro ob<strong>se</strong>rvar en la infancia. Sobre todo,<br />

las exacerbacion<strong>es</strong> irregular<strong>es</strong> y las fuert<strong>es</strong> remision<strong>es</strong> en el <strong>se</strong>gundo<br />

período son más frecuent<strong>es</strong> en los adultos. Asimismo, no <strong>es</strong> raro ob<strong>se</strong>rvar<br />

que él período febril, como ya hemos dicho, <strong>se</strong> inicie con un <strong>es</strong>calofrío,<br />

y que en vez del d<strong>es</strong>censo lisio ordinario <strong>se</strong> pr<strong>es</strong>ente un rápido d<strong>es</strong>censo<br />

crítico. Sin embargo, son raros los casos en que la fiebre tifoidea trans<br />

curre sin la curva térmica característica. El pulso sigue la marcha de la<br />

fiebre, y <strong>es</strong> tanto más acelerado cuanto más pequeno <strong>es</strong> el nino. El dicro<br />

tismo regular del pulso, en comparación con el de los adultos, <strong>se</strong> ob<strong>se</strong>rva<br />

tan sólo en casos muy contados (WoLBEB.G).<br />

A medida que crece la fiebre <strong>se</strong>gún la marcha ordinaria de la enfer<br />

medad aumentan la cefalalgia y el vértigo y <strong>se</strong> pr<strong>es</strong>entan otros síntomas<br />

nerviosos, <strong>es</strong>pecialmente el coma, interrumpido por delirio, gran agitación,<br />

gritos penetrant<strong>es</strong> y <strong>es</strong>tados de sobreexcitación, que puede llegar á deter


598<br />

ENFERMEDADES INFEOTIVAS<br />

minar luego un <strong>es</strong>tado de sopor profundo. Al llegar <strong>es</strong>tos síntomas á su<br />

punto culminante, permanecen los ninos en decúbito dorsal pasivo, <strong>se</strong><br />

embotan sus <strong>se</strong>ntidos ó pr<strong>es</strong>entan dureza de oído y hacen toda cla<strong>se</strong> de<br />

movimientos automáticos con las extremidad<strong>es</strong> temblorosas. <strong>La</strong> lengua<br />

pr<strong>es</strong>enta una capa gru<strong>es</strong>a que tiende á <strong>se</strong>car<strong>se</strong>; los labios <strong>es</strong>tán frecuente<br />

mente cubiertos de costras y la mucosa bucal y faríngea <strong>es</strong>tán rubicundas.<br />

El vientre <strong>es</strong>tá ligeramente meteorizado, pero <strong>es</strong> poco doloroso á la<br />

compr<strong>es</strong>ión. Es frecuente ob<strong>se</strong>rvar, á partir ya de la <strong>se</strong>gunda mitad de la<br />

primera <strong>se</strong>mana y á vec<strong>es</strong> ant<strong>es</strong>, un marcado infarto del bazo, y asimismo<br />

la ro<strong>se</strong>ola tífica hacia el quinto ó décimo día, localizada en el pecho,<br />

vientre y dorso en forma de manchas de tamano variable entre el de<br />

una cabeza de alfiler y el de una lenteja, dispersas, de color rojo pálido<br />

y que aparecen durante varios días <strong>se</strong>guidos. Junto con la inapetencia<br />

y <strong>se</strong>d aumentada, <strong>se</strong> ob<strong>se</strong>rvan en un período más ó menos precoz,<br />

diarreas con evacuacion<strong>es</strong> frecuentemente pulposas, claras, amarillo<br />

parduzcas y fétidas, en ocasion<strong>es</strong> también sanguinolentas; asimismo tos,<br />

que en muchos casos existe ya d<strong>es</strong>de un principio, ob<strong>se</strong>rvándo<strong>se</strong> también<br />

vómitos repetidos y aun constant<strong>es</strong> en los — ninos más pequenos. Los<br />

mencionados síntomas <strong>se</strong> mantienen más ó menos invariabl<strong>es</strong> durante<br />

el período de la fiebre continua; algunos, como la diarrea y la tos, <strong>se</strong><br />

exacerban, y lo mismo puede decir<strong>se</strong> de la sonolencia y del embota<br />

miento de los <strong>se</strong>ntidos, que degeneran en verdadero <strong>es</strong>tupor, del que <strong>es</strong><br />

muy difícil d<strong>es</strong>pertar á los ninos. Hacia fin<strong>es</strong> de la <strong>se</strong>gunda <strong>se</strong>mana, al<br />

iniciar<strong>se</strong> las grand<strong>es</strong> remision<strong>es</strong> matutinas, <strong>se</strong> ob<strong>se</strong>rva una remisión de los<br />

síntomas, acompanada frecuentemente de abundant<strong>es</strong> sudor<strong>es</strong> y aumento<br />

de la diur<strong>es</strong>is. El <strong>se</strong>nsorio <strong>se</strong> d<strong>es</strong>peja, c<strong>es</strong>an las diarreas, recóbra<strong>se</strong> el<br />

apetito y el sueno tranquilo, y con mucha frecuencia el período de defer<br />

v<strong>es</strong>cencia conduce á la convalecencia y á la terminación favorable de la<br />

enfermedad, sin ulterior<strong>es</strong> complicacion<strong>es</strong>; el <strong>es</strong>tado de demacración con<br />

siderable que queda en muchos casos, <strong>se</strong> mejora con bastante rapidez. No<br />

obstante, no <strong>es</strong> raro que el período de deferv<strong>es</strong>eencia <strong>se</strong> vea interrumpido<br />

por nuevas elevacion<strong>es</strong> térmicas, debidas casi siempre á una falta de régi<br />

men, ó por una <strong>se</strong>rie de trastornos en los aparatos r<strong>es</strong>piratorios, circula<br />

torio y dig<strong>es</strong>tivo, iniciados en la primera mitad de la enfermedad, ó por<br />

una recidiva; la curación <strong>se</strong> retarda entonc<strong>es</strong> largo tiempo ó sobreviene la<br />

muerte á con<strong>se</strong>cuencia de una de <strong>es</strong>tas complicacion<strong>es</strong>. —<br />

<strong>La</strong><br />

orina <strong>es</strong><br />

concentrada, <strong>es</strong>casa, muy abundante en urea, contiene frecuentemente<br />

albúmina y suele pr<strong>es</strong>entar la diazoreacción, en el período culminante de<br />

la fiebre.


TIFUS ABDOMINAL<br />

Anomalías del curso. En la infancia no <strong>es</strong> raro ob<strong>se</strong>rvar, como en<br />

la edad adulta, tipos abortivos.6 tipos de grado ligero (Imitas levissimus).<br />

Los casos abortiros empiezan con fiebre intensa y síntomas general<strong>es</strong><br />

grav<strong>es</strong>; aparecen rápidamente la tumefacción del bazo, el meteorismo y la<br />

ro<strong>se</strong>ola, y <strong>se</strong> pr<strong>es</strong>ume un curso grave de la enfermedad. Pero á los pocos<br />

días, ó apenas transcurrida una <strong>se</strong>mana, d<strong>es</strong>ciende rápidamente la tempe<br />

ratura y sobreviene pronto la curación. —<br />

Los<br />

599<br />

casos de t•phics lerissi<br />

mus, que en la época anterior á GRIESINGER <strong>se</strong> d<strong>es</strong>ignaban también con<br />

el nombre de fiebre ydstrica, <strong>se</strong> caracterizan por <strong>se</strong>r poco pronunciados<br />

los síntomas febril<strong>es</strong> y tifódicos y por no pr<strong>es</strong>entar<strong>se</strong> síntomas cere<br />

bral<strong>es</strong>; en cambio <strong>se</strong> ob<strong>se</strong>rvan el <strong>es</strong>calofrío inicial, el infarto <strong>es</strong>plénico,<br />

vómitos, diarreas y ro<strong>se</strong>ola; el curso <strong>es</strong> muy breve y apenas excede á una<br />

<strong>se</strong>mana. —<br />

Parabién<br />

<strong>se</strong> ha ob<strong>se</strong>rvado en los ninos la forma de typlbus am<br />

bulatorius que <strong>se</strong> pr<strong>es</strong>enta en los adultos, en la que los enfermos no<br />

sufren apenas mol<strong>es</strong>tia alguna durante largo tiempo, ni siquiera guardan<br />

cama, hasta que de improviso y con síntomas violentos sobreviene una<br />

peritonitis perforativa que conduce en pocas horas á la muerte.-- Con<br />

frecuencia <strong>se</strong> ob<strong>se</strong>rvan recilirds en los ninos, lo mismo d<strong>es</strong>pués de casos<br />

lev<strong>es</strong> que de casos grav<strong>es</strong>. Pr<strong>es</strong>éntan<strong>se</strong> ordinariamente hacia fin<strong>es</strong> de la<br />

tercera <strong>se</strong>mana y pocos días d<strong>es</strong>pués del período febril, á vec<strong>es</strong> durante el<br />

último período del mismo, y <strong>se</strong> caracterizan por una reaparición de los<br />

síntomas clínicos y anatómicos primitivos; su duración suele <strong>se</strong>r más breve<br />

.que la primera enfermedad. —<br />

Otras variedad<strong>es</strong> del curso conciernen al<br />

carácter de los síntomas nerriosos. En muchos casos <strong>es</strong>tos últimos no<br />

existen ó son tan sólo insignificant<strong>es</strong>, mientras que en otros casos,<br />

aunque no frecuent<strong>es</strong> por fortuna, pueden pr<strong>es</strong>entar<strong>se</strong> síntomas grav<strong>es</strong>,<br />

<strong>es</strong>pecialmente sopor profundísimo, convulsion<strong>es</strong> y contracturas de las<br />

extremidad<strong>es</strong>, hiper<strong>es</strong>t<strong>es</strong>ia extraordinaria, rigidez de la nuca, trismus<br />

y opistótonos. En general <strong>es</strong>tos síntomas nerviosos <strong>se</strong> ob<strong>se</strong>rvan con<br />

tanta más frecuencia cuanto mayor<strong>es</strong> son los ninos.<br />

Complicaciom<strong>es</strong> y enjermedad<strong>es</strong> con,<strong>se</strong>cutiras. Los síntomas mencio<br />

nados al d<strong>es</strong>cribir la sintomatología general, principalmente por parte del<br />

aparato dig<strong>es</strong>tivo, <strong>se</strong> exacerban notablemente en los casos grav<strong>es</strong>, y<br />

adquieren diverso carácter con la aparición de nuevas afeccion<strong>es</strong>. <strong>La</strong> len<br />

gua y los labios pueden pr<strong>es</strong>entar una capa negruzca y <strong>se</strong>car<strong>se</strong> completa<br />

mente, formándo<strong>se</strong> en los labios costras agrietadas que sangran con facili<br />

dad. En la mucosa inflamada de la boca y de la faringe y en las tonsilas<br />

pueden ob<strong>se</strong>rvar<strong>se</strong> aftas, muguet , ulceracion<strong>es</strong> simpl<strong>es</strong> y gangrenosas é<br />

inflamacion<strong>es</strong> fiemonosas y diftéricas (noma). Como hemos dicho ya ant<strong>es</strong>,


••••`<br />

•<br />

_<br />

600 ENFERMEDADES INFECTIVAS<br />

son frecuent<strong>es</strong> los vómitos, sobre todo en el primer período de la fiebre<br />

tifoidea, no siendo raro el <strong>es</strong>traimiento tenaz; por otra parte <strong>se</strong> ob<strong>se</strong>r<br />

van diarreas profusas hasta llegar á 20 ó 30 deposicion<strong>es</strong> diarias, sobre<br />

todo en el período culminante de la enfermedad; en cambio <strong>se</strong> ob<strong>se</strong>rvan<br />

raras vec<strong>es</strong> hemorragias int<strong>es</strong>tin,al<strong>es</strong> y peritonitis perforant<strong>es</strong>, que van<br />

acompanadas de un d<strong>es</strong>censo súbito de la temperatura y de colapso, y que<br />

suelen terminar por la muerte; como síntomas subjetivos <strong>se</strong> ob<strong>se</strong>rvan á<br />

vec<strong>es</strong> dolor<strong>es</strong> cólicos intensos, sobre todo en el período de convale<br />

cencia.<br />

Por lo que <strong>se</strong> refiere á la MUCOSa r<strong>es</strong>piratoria conviene hacer ob<strong>se</strong>r<br />

var que no <strong>es</strong> raro que de la constante bronquitis <strong>se</strong> d<strong>es</strong>arrolle una bron<br />

copneumonía lobular, que afecta las más de las vec<strong>es</strong> á los lóbulos infe -<br />

rior<strong>es</strong> de ambos lados, y <strong>se</strong> da á conocer por aumento de la fiebre,<br />

disnea y los signos físicos de la condensación del tejido. Con menos<br />

frecuencia <strong>se</strong> origina la pneumonía crupal, la pleuritis purulenta y la<br />

gangrena pulmonar, ?aceras de la laringe con pericondritis, necrosis<br />

de los cartílagos y edema de la glotis; en <strong>es</strong>tas últimas complicacio<br />

n<strong>es</strong>, el aumento de la fiebre va acompanado de súbita ronquera, afonía,<br />

disnea intensa y acc<strong>es</strong>os de sofocación, durante los cual<strong>es</strong> mueren la<br />

mayoría de los ninos. En ciertos casos <strong>se</strong> complica la enfermedad con una<br />

i»1,(90110)11(1, que <strong>se</strong> pr<strong>es</strong>enta ya al principio de la fiebre tifoidea, y al pre<br />

dominar los síntomas local<strong>es</strong> adquiere pronto el curso de la enfermedad un<br />

<strong>se</strong>llo <strong>es</strong>pecial; <strong>es</strong>tas formas de tifus <strong>se</strong> d<strong>es</strong>ignan con el nombre de plieu<br />

~tifus y <strong>se</strong> han ob<strong>se</strong>rvado también en los ninos (GRIESINGER, BÜRKNER,<br />

GEREIARDT). A con<strong>se</strong>cuencia del decúbito dorsal prolongado, de la debili<br />

dad de la tos y de la acumulación de mucosidad en los bronquios, <strong>se</strong><br />

ob<strong>se</strong>rvan frecuentemente hipostasis en los lóbulos inferior<strong>es</strong> del pulmón,<br />

con análogos síntomas físicos que en la condensación broncopneumónica,<br />

si bien que menos pronunciados, pero aco. mpanados de disnea y cianosis.<br />

Estas hipostasis retardan la convalecencia, por r<strong>es</strong>olver<strong>se</strong> con suma lenti<br />

tud, lo cual requiere <strong>es</strong>pecial atención y un tratamiento adecuado.<br />

Entre las complicacion<strong>es</strong> menos frecuent<strong>es</strong> pueden citar<strong>se</strong> la endo<br />

carditis y la pericarditis, la otitis inedia <strong>se</strong>guida de dureza de oído y<br />

de sordera, la meningitis purulenta, la periostitis con alteración ó<strong>se</strong>a y las<br />

fiegmasías de las articulacion<strong>es</strong>. —En cambio en los casos grav<strong>es</strong> y<br />

muy febril<strong>es</strong> <strong>se</strong> ob<strong>se</strong>rvan con relativa frecuencia los signos de debilidad<br />

cardíaca con pulso pequeno y frecuente, y colapso. En la piel <strong>se</strong> ve apare<br />

cer á menudo la miliaria alba, á vec<strong>es</strong> petequias, en los últimos períodos<br />

<strong>se</strong> d<strong>es</strong>arrollan decilbitos y erisipelas y á vec<strong>es</strong> durante la convalecencia


PeJ<br />

ENFERMEDADES DE LOS NINOS.--.76.<br />

TIFUS ABDOMINAL 601<br />

absc<strong>es</strong>os y lorrInculos. Estas últimas complicacion<strong>es</strong>, así como las metás<br />

tasis en la paróti/la y en los órganos internos (hígado, rinon<strong>es</strong>), son<br />

mucho menos frecuent<strong>es</strong> en el tifus infantil que en el de los adultos. —<br />

En los productos patológicos de algunas de <strong>es</strong>tas complicacion<strong>es</strong> <strong>se</strong> han<br />

encontrado los bacilos de la fiebre litoidea y <strong>se</strong> han hecho cultivos<br />

puros con las deyeccion<strong>es</strong>.<br />

Entre las enfermedad<strong>es</strong> con<strong>se</strong>cutivas á la fiebre tifoidea, producidas<br />

indudablemente por el marasmo y la debilidad cardíaca, ob<strong>se</strong>rva<strong>se</strong> en pri<br />

mer lugar durante el período de convalecencia la hidrop<strong>es</strong>ía sin albuminu<br />

ria con terminación siempre favorable, como así lo hacen constar varios<br />

autor<strong>es</strong>.— Asimismo, una vez transcurrida la enfermedad, y á con<strong>se</strong>cuen<br />

cia de la fiebre sostenida, pr<strong>es</strong>énta<strong>se</strong> con frecuencia un <strong>es</strong>tado considerable<br />

de demacración y consunción de fuerzas corporal<strong>es</strong> y una disminución<br />

de p<strong>es</strong>o, ob<strong>se</strong>rvándo<strong>se</strong> también en muchos casos la d<strong>es</strong>camación de la epi<br />

dermis y la caída del cabello. No obstante, por regla general el r<strong>es</strong>ta<br />

blecimiento <strong>es</strong> rápido y no <strong>es</strong> raro ob<strong>se</strong>rvar un inusitado crecimiento en<br />

longitud, principalmente en los hu<strong>es</strong>os tubular<strong>es</strong> de las extremidad<strong>es</strong><br />

inferior<strong>es</strong>. —<br />

Obsérvan<strong>se</strong><br />

por otra parte, d<strong>es</strong>pués de la dotinenteria,<br />

perturbacion<strong>es</strong> psíquicas (manía, melancolía, demencia) y afasia, y en el<br />

período culminante de la enfermedad á vec<strong>es</strong> la corea, la ataxia, par<strong>es</strong>ias,<br />

con menos frecuencia verdaderas parálisis de las extremidad<strong>es</strong> (hemiple<br />

gia), de los músculos de la laringe y de los ojos; la mayor parte de <strong>es</strong>tas<br />

perturbacion<strong>es</strong> suelen <strong>se</strong>r funcional<strong>es</strong> y d<strong>es</strong>aparecen con más ó menos<br />

prontitud. Como enfermedad<strong>es</strong> con<strong>se</strong>cutivas <strong>se</strong> ob<strong>se</strong>rvan también troin<br />

bosis en las grand<strong>es</strong> venas (vena femoral, BoucauT), embolias en las<br />

grand<strong>es</strong> arterias (arteria humeral, MONTMOLIN) y la piírpera. También<br />

<strong>se</strong> d<strong>es</strong>arrolla á vec<strong>es</strong> la tisis pulmonar d<strong>es</strong>pués del tifus, como d<strong>es</strong>pués<br />

de otras enfermedad<strong>es</strong> consuntivas (ob<strong>se</strong>rvación personal referente á una<br />

nina de tr<strong>es</strong> anos).<br />

Diagnóstico. Se deduce del conjunto de síntomas d<strong>es</strong>critos. Para el<br />

diagnóstico diferencial deben tener<strong>se</strong> en cuenta, sobre todo al principio de<br />

la enfermedad, los catarros gastroint<strong>es</strong>tinal<strong>es</strong>, la pneumonía, la menin<br />

gitis y la tuberculosis miliar aguda. <strong>La</strong> diferenciación <strong>es</strong> no pocas vec<strong>es</strong><br />

muy difícil, pu<strong>es</strong> únicamente con un examen minucioso y repetido durante<br />

algunos días puede evitar<strong>se</strong> un diagnóstico erróneo. Esta dificultad <strong>se</strong><br />

refiere principalmente á los catarros gastroint<strong>es</strong>tinal<strong>es</strong>, que cuando<br />

transcurren con fiebre (denominada fiebre gástrica), <strong>se</strong> confunden á menudo<br />

con la fiebre tifoidea y viceversa, y lo mismo puede decir<strong>se</strong> de la pneu<br />

monía cuando los síntomas local<strong>es</strong> de ésta aparecen tardíamente. Frente


602<br />

ENFERMEDADES INFECTIVAS<br />

á <strong>es</strong>tas dos afeccion<strong>es</strong>, podemos atenernos, como á signo distintivo, al<br />

ascenso típico de la fiebre, á la aparición de la intum<strong>es</strong>cencia del bazo y<br />

de la ro<strong>se</strong>ola, así como á la posibilidad de comprobar eventualmente el<br />

origen de la infección. En apoyo de una pneumonía incipiente podrá enca<br />

recer<strong>se</strong> en caso particular la forma <strong>es</strong>pecial de la tos y de la r<strong>es</strong>pira<br />

ción, y en el de un catarro gastroint<strong>es</strong>tinal febril la comprobación de<br />

una falta de régimen precedente (leche ó alimentos alterados). Pero el<br />

signo diagnóstico más <strong>se</strong>guro, aun cuando ofrezca en la práctica ciertas<br />

dificultad<strong>es</strong>, lo suministra la comprobación del bacilo de EBERTH , el cul<br />

tivo de éste obtenido de las deyeccion<strong>es</strong>, de la orina y de la sangre del<br />

enfermo (ELsNER). El método <strong>se</strong>rodiagnóstico perfeccionado por WIDILL<br />

con objeto clínico, <strong>se</strong> ha utilizado modernamente en repetidos casos de<br />

tifus infantil, y constituye en realidad un precioso auxiliar para el diag<br />

nóstico sobre todo para diferenciar la fiebre tifoidea ó dotinenteria de la<br />

tuberculosis millar y la meningitis (1).<br />

Pronóstico. En general <strong>es</strong> más favorable en los ninos que en los<br />

adultos. <strong>La</strong> mortalidad <strong>es</strong> por término medio de 5 á 7 por 100 en los pri<br />

meros, siendo de 10 á 18 por 100 en los <strong>se</strong>gundos. <strong>La</strong>s <strong>es</strong>tadísticas<br />

de mortalidad basadas en un material clínico más abundante acusaron<br />

4,7 por 100 (WoLBERG), 7,5 por 100 (HENocli) y 8,8 por 100 (AlornmoLIN<br />

HAGENBACH). STEFFEN y Li3SCHNER han indicado una análoga proporción, y<br />

los autor<strong>es</strong> franc<strong>es</strong><strong>es</strong> han indicado que la mortalidad <strong>es</strong> de 11,2 por 100.<br />

—En cada caso el pronóstico depende de la edad y de la constitución del<br />

nino, de la gravedad de la infección, de que <strong>se</strong> pr<strong>es</strong>enten ó no complica<br />

cion<strong>es</strong> y de la naturaleza de éstas. Los críos y los ninos mí<strong>se</strong>ros y débil<strong>es</strong><br />

corren mayor peligro que los ninos mayor<strong>es</strong> y anteriormente sanos. Una<br />

(1) <strong>La</strong> reacción de Winar. depende de las alteracion<strong>es</strong> <strong>es</strong>pecial<strong>es</strong> del suero sanguíneo<br />

de los tifódicos, d<strong>es</strong>cubiertas por MAX GRUBER, y producidas por la inmigración del bacilo<br />

de EBERTH en la sangre, y que hacen que dicho suero ejerza una acción aglutitante sobre<br />

los cultivos fr<strong>es</strong>cos del mismo bacilo. Se mezcla una gota de caldo de cultivo que no tenga<br />

más de doce horas, con una gota de suero sanguíneo del enfermo, y <strong>se</strong> examina en una gota<br />

suspendida. Si <strong>se</strong> trata del tifus abdominal, los bacilos de EBERTH pierden su movilidad en<br />

pocos minutos y <strong>se</strong> aglomeran (reacción microscópica). 1 centímetro cúbico de suero san<br />

guíneo mezclado con 10 centímetros cúbicos de caldo de cultivo en un tubo de ensayo y<br />

colocados en la incubadora, dan al cabo de algún tiempo la reacción macroscópica: los baci<br />

los empiezan á aglomerar<strong>se</strong> ya en la primera hora y precipitan en peloton<strong>es</strong> á las dos ó tr<strong>es</strong><br />

horas, permaneciendo claro el caldo.<br />

El suero activo de un tifódico con<strong>se</strong>rva todavía su poder aglutinante en dilución al<br />

1 : 40 : 60: 100 y más todavía. <strong>La</strong> reacción <strong>se</strong> pr<strong>es</strong>enta ya á vec<strong>es</strong> en la primera <strong>se</strong>mana,<br />

pero por regla general á partir de la <strong>se</strong>gunda y tercera. Se pr<strong>es</strong>enta también en los enfer<br />

mos que sufrieron de fiebre tifoidea anos atrás, y asimismo <strong>se</strong> ob<strong>se</strong>rva á vec<strong>es</strong> <strong>es</strong>ta propie<br />

dad en el suero de algunos individuos ;sanos. Así, pu<strong>es</strong>, el valor diagnóstico de la reacción,<br />

de WIDAL experimenta ciertas r<strong>es</strong>triccion<strong>es</strong>.


TIFUS ABDOMINAL 603<br />

fiebre continua sostenida, con síntomas cerebral<strong>es</strong> grav<strong>es</strong> é iniciación<br />

tardía de marcadas remision<strong>es</strong> hacen el pronóstico dudoso, y lo mismo<br />

ocurre con las complicacion<strong>es</strong> grav<strong>es</strong> tal<strong>es</strong> como la pneumonía, la paroti<br />

ditis, las hemorragias int<strong>es</strong>tinal<strong>es</strong>, la diat<strong>es</strong>is hemorrágica y el noma,<br />

influyendo sobre todo las últimas en el pronóstico de un modo altamente<br />

d<strong>es</strong>favorable.<br />

Tratamiento. Como medida pro.filáctica deben ante todo aislar<strong>se</strong> los<br />

ninos tifódicos y d<strong>es</strong>infectar<strong>se</strong> sus evacuacion<strong>es</strong>, y corno medida ltiyienica<br />

debe renovar<strong>se</strong> con frecuencia el aire de la habitación, dar á ésta una<br />

temperatura conveniente (15° R.), procurando gran limpieza de la cama,<br />

abrigo ligero, cambio frecuente de la ropa del enfermo y de la cama<br />

y una buena vigilancia y cuidados convenient<strong>es</strong>; d<strong>es</strong>de el punto de vista<br />

(71'4e:tico debe proscribir<strong>se</strong> toda alimentacion sólida durante el curso de la<br />

enfermedad y hasta al menos durante la <strong>se</strong>mana que sigue á la d<strong>es</strong>apari<br />

ción de la fiebre. Los críos y ninos menor<strong>es</strong> de un ano deben alimentar<strong>se</strong><br />

exclusivamente de la leche materna ó de leche de vaca convenientemente<br />

diluida y administrada con intervalos regular<strong>es</strong> ; los ninos mayor<strong>es</strong> pueden<br />

tomar además de la leche, té con leche, caldo de buey ó de ternera con<br />

huevo dos ó tr<strong>es</strong> vec<strong>es</strong> al día y sopas de gelatina, alternando conveniente<br />

mente. En el período de la deferv<strong>es</strong>cencia puede cocer<strong>se</strong> la leche con café<br />

de cebada ó de bellota ó con cacao en polvo, ó el caldo con tapioca y los<br />

preparados leguminosos de KNORR, pudiendo dar<strong>se</strong> simpl<strong>es</strong> lacticinios<br />

(arroz con leche, papilla de leche). Unicamente más adelante <strong>se</strong> permitirá<br />

la alimentación de carne, primero en forma de jamón bien raspado ó de<br />

beefsteak rápidamente asado. Como bebida, el agua fr<strong>es</strong>ca ó agua de cebada<br />

edulcorada. Para combatir la <strong>se</strong>d puede administrar<strong>se</strong> además una solu_<br />

ción ligeramente ácida preparada con ácido clorhídrico ó fosfórico, de<br />

biendo lavar<strong>se</strong> frecuentemente la boca con solucion<strong>es</strong> alcalinas (solución<br />

de bórax al 3 ó 4 por 100) para precaver el muguet, las aftas, etc.<br />

El verdadero tratamiento <strong>es</strong> expectante y siWoiitdtico. Al principio<br />

de la enfermedad pueden administrar<strong>se</strong> algunas dosis de calomelanos (XVI)<br />

ó de ijiti¦iyi de yodo (tr<strong>es</strong> vec<strong>es</strong> al día II á IV gotas en agua azucarada)<br />

con objeto de eliminar del int<strong>es</strong>tino las materias perniciosas; <strong>es</strong>te<br />

proceder ejerce frecuentemente una acción favorable. <strong>La</strong> indicación sinto<br />

mática principal consiste en combatir la .fleb).e. Inclúy<strong>es</strong>e aquí en primera<br />

línea el empleo del frío en forma de compr<strong>es</strong>as frías y frecuentemente<br />

renovadas sobre la cabeza, los envoltorios y locion<strong>es</strong> frías del cuerpo con<br />

part<strong>es</strong> igual<strong>es</strong> de vinagre y agua, tal como <strong>se</strong> emplean en los exantemas<br />

agudos. Cuando persisten temperaturas elevadas con <strong>es</strong>tupor ó delirio,


604<br />

ENFERMEDADES INFECTIVAS<br />

ejercen una acción decididamente favorable los banos tibios prolongados<br />

(25 á 26° R.), en lo que concierne á la refrigeración y á moderar la exci<br />

tación funcional; en cambio el tratamiento sistemático por el agua fría,<br />

<strong>se</strong>gún BRAND no ha corr<strong>es</strong>pondido á nu<strong>es</strong>tras <strong>es</strong>peranzas. Como otros<br />

ob<strong>se</strong>rvador<strong>es</strong> (HENoon BAGINSKY y otros), :liemos tenido también por<br />

nu<strong>es</strong>tra parte ocasión de ver síntomas de colapso, en muchos casos ya<br />

d<strong>es</strong>pués del primer bano frío de corta duración, y á p<strong>es</strong>ar de las trota<br />

cion<strong>es</strong> enérgicas y de la administración del vino. Entre los antipiréticos<br />

pueden administrar<strong>se</strong> el sulfato de quinina (CLXIII) al interior ó en<br />

enema, y mejor en las últimas horas de la tarde en una sola dosis;<br />

además, la taima (CLXIV), la antipirina (CLXV), .la tenatettna,<br />

(CLXVI) y la antilebrina (CLXVII), á p<strong>es</strong>ar de que <strong>es</strong>tas últimas no<br />

pueden sustituir á la quinina. —Exige atención <strong>es</strong>pecial la bronquitis con<br />

sus peligrosas complicacion<strong>es</strong> y las diarreas que acompanan á la enfer<br />

medad. Para la primera <strong>es</strong>tán indicados los expectorant<strong>es</strong> usual<strong>es</strong> (véa<strong>se</strong><br />

pág. 315), los envoltorios fríos del tórax, el cambio frecuente de decúbito<br />

de los ninos, y <strong>se</strong>gún los casos también los excitant<strong>es</strong> (CLXVLII), y<br />

las ablucion<strong>es</strong> frías en el bano caliente; para las <strong>se</strong>gundas lo <strong>es</strong>tán los<br />

medios que <strong>se</strong> indican en el lugar corr<strong>es</strong>pondiente, sobre todo el subni<br />

rato de bismuto, el tanato de vial Ila y el acetato deplomo. Si sobrevie<br />

nen hemorragias int<strong>es</strong>tinal<strong>es</strong> deben emplear<strong>se</strong> fomentos helados sobre el<br />

vientre, la ergotina Bombellon y el percloruro de hierro, y en caso de<br />

peritonitis perforante el reposo absoluto y los opiados. Para combatir los<br />

síntomas nerviosos grav<strong>es</strong>, el delirio furioso, el insomnio ó el sopor pro<br />

fundo <strong>se</strong> emplean con buen r<strong>es</strong>ultado los banos tibios prolongados ó los<br />

enemas de hidrato de cloral, y contra el sopor las ablucion<strong>es</strong> frías y el<br />

— bano caliente. Si <strong>se</strong> pr<strong>es</strong>entan síntomas de debilidad cardiaca, pulso<br />

pequeno y frecuente, extremidad<strong>es</strong> frías, <strong>es</strong>tán indicados los excitant<strong>es</strong><br />

(café con cognac, alcanfor, inyeccion<strong>es</strong> subcutáneas de éter, vino de Opor<br />

to, champagne), y <strong>se</strong>gún las circunstancias del caso, las irrigacion<strong>es</strong> frías<br />

en el bano caliente. —<br />

El tratamiento de las demás complicacion<strong>es</strong> <strong>se</strong><br />

— hallará en los capítulos r<strong>es</strong>pectivos. Durante la convalecencia, y siendo<br />

normal la dig<strong>es</strong>tión, <strong>es</strong>tá indicada una dieta corroborante con preparados<br />

alimenticios altamente nutritivos (puro, tropon, somatosa, etc.), pequenas<br />

dosis de vino tinto, vino Tocay ferruginoso, cocimiento de quina, y<br />

además la <strong>es</strong>tancia en el campo y en la montana.<br />

Fundándo<strong>se</strong> en una <strong>se</strong>rie de ob<strong>se</strong>rvacion<strong>es</strong> recaídas en 256 casos de<br />

fiebre tifoidea, en los que <strong>se</strong> examinó la influencia que los distintos méto


TIFUS EXANTEMÁTICO<br />

dos curativos de la dotinenteria infantil ejercen sobre la temperatura y<br />

sobre el p<strong>es</strong>o, ó <strong>se</strong>a con el empleo de banos (33° C.), de ablucion<strong>es</strong><br />

(22-18° C.), ó de ambos á la vez y con el empleo de grand<strong>es</strong> dosis de<br />

quinina (0,3 á 1,0), de antipirina, de antifebrina, de quinina con antipiri<br />

na, de quinina con antifebrina, de salicilato amónico y de ácido clorhídrico,<br />

llegó N. LIININ á la notable conclusión de que los agent<strong>es</strong> curativos no<br />

ejercieron influencia alguna sobre la curva de la temperatura diurna media<br />

y que los mejor<strong>es</strong> r<strong>es</strong>ultados en lo concerniente al p<strong>es</strong>o <strong>se</strong> lograron con el<br />

— tratamiento indiferente por el ácido clorhídrico. Según CADET DE GASSI<br />

COURT el r<strong>es</strong>ultado del tratamiento de la fiebre tifoidea no depende del<br />

método empleado, sino de la naturaleza del caso y r<strong>es</strong>pectivamente de la<br />

benignidad ó malignidad de la infección.<br />

CLXIII. Rp. Sulfato de quinina. 0,25<br />

Para una papeleta. Reitér<strong>es</strong>e III vec<strong>es</strong>. Una papeleta al día, en las horas de la tarde.<br />

CLXIV. Rp. Sulfato de talina 0,03<br />

Azúcar. 0,50<br />

Para una papeleta. Reitér<strong>es</strong>e IX vec<strong>es</strong>. Una papeleta cada hora.<br />

CLXV. Rp. Antipirina. 1,0<br />

Agua d<strong>es</strong>tilada. 100,0<br />

Jarabe de gro<strong>se</strong>llas 100,0<br />

M. s. a. Una cucharadita cada hora.<br />

CLXVI. Rp. Fenacetina 0,20<br />

Azúcar. 0,30<br />

Para una papeleta. Reitér<strong>es</strong>e IX vec<strong>es</strong>. Tr<strong>es</strong> ó cuatro papeletas al día.<br />

CLX VII. Rp. Antifebrina 0,20<br />

Azúcar. 0,30<br />

Para una papeleta. Reitér<strong>es</strong>e IX vec<strong>es</strong>. Tr<strong>es</strong> ó cuatro papeletas al día.<br />

CLXVIII. Rp. Alcanfor triturado. ) aa. 0,02<br />

Acido benzoico.. .<br />

Azúcar. 0,5<br />

Para una papeleta. Reitér<strong>es</strong>e IV vec<strong>es</strong>. Una papeleta cada dos horas.<br />

2. Tifus exanteniático<br />

<strong>Patogenia</strong> y <strong>etiología</strong>. El tifus exantemático <strong>es</strong> una enfermedad<br />

infectiva aguda y contagiosa, que va acompanada de un exantema análogo<br />

al del sarampión y de síntomas tifódicos, distinto en su <strong>es</strong>encia del tifus<br />

abdominal ó dotinenteria, del que <strong>se</strong> distingue principalmente por faltar<br />

la afección tifódica del int<strong>es</strong>tino. <strong>La</strong> naturaleza del contagio y el modo de<br />

605


.6O6<br />

ENFERMEDADES INFECTIVAS<br />

infección son d<strong>es</strong>conocidos. Que éste <strong>se</strong> encuentra en la sangre del enfer<br />

mo, lo demu<strong>es</strong>tra el experimento de MOTSCHUTKOWSKI, quien <strong>se</strong> inoculó<br />

sangre de un enfermo de tifus exantemático al décimonono día de la<br />

enfermedad, y contrajo diez y ocho días d<strong>es</strong>pués un tifus exantemático<br />

grave. —<br />

<strong>La</strong> enfermedad <strong>se</strong> transmite de un modo directo y por tercera<br />

persona, así como por los objetos que rodean al enfermo; <strong>se</strong> pr<strong>es</strong>enta pre<br />

ferentemente en las clas<strong>es</strong> pobr<strong>es</strong> (tifus del hambre), donde reinan malas<br />

circunstancias exterior<strong>es</strong>, y en ciertos país<strong>es</strong> (G-alitzia, Sil<strong>es</strong>ia, Inglaterra),<br />

en focos endémicos, que adquieren temporalmente carácter epidémico; en<br />

general ataca á los ninos con menos frecuencia que lo dotinenteria, en<br />

10 á 15 por 100 de los casos aproximadamente. —<br />

WEISSENBERG ha publi<br />

cado hace algún tiempo varios casos de la clínica de HENOCII y reciente<br />

mente WOLBERG ha publicado 50 casos de tifus exantemático, ocurridos en<br />

el hospital de ninos de Varsovia.<br />

Anatomía patológica. En la piel <strong>se</strong> encuentran á vec<strong>es</strong> petequias.<br />

<strong>La</strong>s alteracion<strong>es</strong> de los órganos internos, dignas de mencionar<strong>se</strong>, son:<br />

hiperemia de las mening<strong>es</strong> y del cerebro, bronquitis y broncopneumonía,<br />

inflamación catarral de la mucosa gástrica é int<strong>es</strong>tinal con ligera tumefac<br />

ción, pero sin ulceración del aparato folicular; infarto del bazo; con<br />

frecuencia degeneración adiposa del hígado y de los rinon<strong>es</strong> y á vec<strong>es</strong><br />

también del corazón.<br />

Síntomas y curso. D<strong>es</strong>pués de un período de incubación que oscila<br />

de uno á ocho días, pero que puede llegar también á nueve, empieza<br />

la enfermedad, diferenciándo<strong>se</strong> del tifus adominal, con <strong>es</strong>calofrío ó convul<br />

sion<strong>es</strong>, con vómitos y fiebre, la cual alcanza pronto un grado muy elevado<br />

(41° C., y más todavía). Los ninos pequenos <strong>es</strong>tán muy agitados y deliran,<br />

los mayor<strong>es</strong> aquejan cefalalgia y dolor<strong>es</strong> en los miembros, la lengua <strong>es</strong>tá<br />

<strong>se</strong>ca y r<strong>es</strong>quebrajada, la <strong>se</strong>d <strong>es</strong> intensa y el bazo <strong>se</strong> halla tumefacto. Gene<br />

ralmente entre el quinto y <strong>se</strong>xto día, á vec<strong>es</strong> ya al tercero, aparece un<br />

exantema de pequenas manchas, bastante abundante, en el pecho, vientre,<br />

dorso y extremidad<strong>es</strong>, con menos frecuencia también en la cara, que per<br />

siste algunos días y luego d<strong>es</strong>aparece, yendo á vec<strong>es</strong> acompanado de pete<br />

quias y equimosis y hasta de v<strong>es</strong>ículas sanguinolentas. Por regla general<br />

no hay d<strong>es</strong>camación. —<br />

<strong>La</strong><br />

fiebre <strong>se</strong> mantiene elevada, los ninos <strong>es</strong>tán<br />

apáticos é indiferent<strong>es</strong> y comatosos, ó por el contrario <strong>se</strong> revuelcan en la<br />

cama, deliran y tienen alucinacion<strong>es</strong>. Se pr<strong>es</strong>entan cortas remision<strong>es</strong> tan<br />

sólo pasajeras, y al cabo de ocho ó catorce días suele tener lugar un d<strong>es</strong>


TIFUS EXANTEMÁTICO 607<br />

censo crítico de la fiebre, terminando así la enfermedad; en otros casos<br />

el deceno <strong>es</strong> tísico en el transcurso de varios días. El tifus exantemático<br />

va constantemente acompanado ya d<strong>es</strong>de un principio de bronquitts, que<br />

persiste hasta durante la convalecencia, con frecuencia también de<br />

diarreas con vómitos intercurrent<strong>es</strong> y ligero ineteorismo, y también de<br />

dolor<strong>es</strong> muscular<strong>es</strong> que <strong>es</strong>tán localizados ordinariamente en el muslo y en<br />

las pantorrillas. <strong>La</strong> orina <strong>es</strong> concentrada, <strong>es</strong>casa y contiene á vec<strong>es</strong><br />

albúmina.<br />

El curso dela enfermedad <strong>es</strong> en general mucho más suave que en los<br />

adultos. <strong>La</strong> dvración <strong>es</strong> por término medio de doce días, en los casos muy<br />

lev<strong>es</strong> apenas de una <strong>se</strong>mana, y en los casos grav<strong>es</strong>, con complicacion<strong>es</strong>,<br />

de treinta días ó más aún.<br />

<strong>La</strong>s complicacion<strong>es</strong> <strong>se</strong> pr<strong>es</strong>entan rara vez y tan sólo en los casos gra<br />

v<strong>es</strong>. Entre éstas <strong>se</strong> han ob<strong>se</strong>rvado la broncopneunomía, la pneunomía<br />

crupal, la parotiditis, el noma, la difteria, la pei icondritis laríngea, en<br />

algunos casos la epistaxis con equimosis de la piel y evacuacion<strong>es</strong> sangui<br />

nolentas, y como enfermedad<strong>es</strong> con<strong>se</strong>cutivas la otitis con dureza de oído ó<br />

sordera, la forunculosis, la hidrop<strong>es</strong>ía y la tuberculosis.<br />

Diagnóstico. Se deduce de todo lo dicho anteriormente. <strong>La</strong> diferen<br />

ciación con el tifus abdominal <strong>se</strong> <strong>es</strong>tablece por el modo de iniciar<strong>se</strong> la<br />

afección, por la ro<strong>se</strong>ola abundante, por faltar la curva térmica caracterís<br />

tica y por hallar<strong>se</strong> en <strong>se</strong>gundo término los síntomas int<strong>es</strong>tinal<strong>es</strong>; <strong>se</strong> distin<br />

gue del sarampión por faltar los pródromos catarral<strong>es</strong> y enantemas carac<br />

terísticos, por la localización del exantema, por la fiebre muy elevada y<br />

largo tiempo sostenida y por faltar la d<strong>es</strong>camación.<br />

Pronóstico. En general <strong>es</strong> más favorable que en los adultos, y por<br />

lo demás depende en cada caso de la edad y del <strong>es</strong>tado de nutrición de los<br />

ninos y de que <strong>se</strong> pr<strong>es</strong>enten ó no complicacion<strong>es</strong>. <strong>La</strong> mortalidad fluctúa<br />

entre 4,4 y 12,5 por 100. Los ninos durante el primer ario, y los ninos<br />

abandonados, mal nutridos, raquíticos y <strong>es</strong>crofulosos <strong>es</strong>tán más en peligro<br />

que los sanos y robustos.<br />

1 ratamiento. Como _profilaxis <strong>es</strong>tá indicado .el aislamiento del en<br />

fermo, la d<strong>es</strong>infección de las habitacion<strong>es</strong>, de los utensilios y de las depo<br />

sicion<strong>es</strong>. —El verdadero tratamiento <strong>es</strong> expectante y sintomático, y coin<br />

cide, tanto d<strong>es</strong>de el punto de vista dietético como en lo que <strong>se</strong> refiere á<br />

las indicacion<strong>es</strong> sintomáticas, con las reglas dictadas en el capítulo pre<br />

cedente al ocuparnos del tifus abdominal.

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