El testimonio político norteamericano 1890-1980 (1) - Centro de ...
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ÍNDICE<br />
PRÓLOGO..................................... 1<br />
l. EL FIN DE LA FRONTERA Y EL CUESTIONA<br />
MIENTO RADICAL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13<br />
a) Los populistas<br />
W. Scott Margan. <strong>El</strong> po<strong>de</strong>r diabólico contra el pueblo,<br />
25; Ignatius Donnelly. La visuaHzaáón <strong>de</strong>l enemigo,<br />
27; James B. Weaver. Los ejérátos <strong>de</strong>l monopolt'o,<br />
29; Wülz'am Alfred Peffer. Los artículos <strong>de</strong> la fe popu<br />
Hsta, 31; ]acob S. Coxey. Crisis y protesta: La marcha<br />
hacia Washz'ngton, 33; Mary <strong>El</strong>izabeth Lease. Populismo<br />
y amerz'canz'smo, 35; Wz'llt'am ]ennings. <strong>El</strong> pueblo<br />
clavado en la cruz <strong>de</strong> oro, 38; Thomas E. Watson. Los<br />
dobles frentes <strong>de</strong> batalla <strong>de</strong>l populz'smo, 39.<br />
b) Los socialistas<br />
Henry Demarest Lloyd. La z'ncompatibz'lidad entre la<br />
rz'queza prz·vada y el bienestar públz'co, 43; Eugene V.<br />
Debs. Los tribunales <strong>de</strong>l capitalz''smo, 45; Daniel <strong>de</strong><br />
León. S obre las trampas <strong>de</strong>l reformismo, 4 7; A lgie Martín<br />
Sz'mons. De la secta al partz'do: Los nuevos z'mperatz'vos<br />
<strong>de</strong>l soáalzsmo norteamerz'cano, 49; Willz'am]. Ghent.<br />
Los Estados Unidos: Más allá <strong>de</strong>l Hberalismo y el socialismo,<br />
53; Danz'el <strong>de</strong> León. La organzzadón polz'tica<br />
z'ndustrial y el verticalzsmo gremialista, 56; A. M. Simons,<br />
W. D. Haywood, Mother ]ones, Eugene V. Debs,<br />
y otros. Convocatoria para la organización <strong>de</strong> la clase<br />
trabajadora, 59.<br />
[I]
CRISIS Y REACCIÓN<br />
1. EL FIN DE LA FRONTERA Y EL CUESTIONAMIENTO<br />
RADICAL<br />
<strong>El</strong> or<strong>de</strong>n <strong>político</strong> nacional que se consolida en los Estados Unidos<br />
durante los años posteriores a la Guerra <strong>de</strong> Secesión (1861-<br />
1865) sigue pautas distintas a las <strong>de</strong> la estructuración estatal<br />
europea. Temeroso <strong>de</strong> la revolución <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el EstaQ.o, el presi<strong>de</strong>nte<br />
Andrew J ohnson frena la Reconstrucción que empren<strong>de</strong>n<br />
los radicales humanitarios <strong>de</strong>l Congreso para exten<strong>de</strong>r el sufragio<br />
y la educación <strong>de</strong> los negros y crear las condiciones económicas<br />
y políticas consonantes a la integración. En medio <strong>de</strong> la<br />
pugna está el capitalismo financiador y beneficiario <strong>de</strong> la contienda<br />
civil: si acce<strong>de</strong> a que el jacobinismo, movilizador <strong>de</strong> las<br />
masas para la guerra, conserve la iniciativa <strong>de</strong> la Reconstrucción,<br />
a la vez cuida su inversión frustrándola, sobre todo cuando la<br />
rápida radicalización <strong>de</strong>l proletariado industrial hace replantearse<br />
regional y nacionalmente la cuestión <strong>de</strong> la hegemonía. Acelerándose<br />
todo a partir <strong>de</strong>l pánico <strong>de</strong> 1873, el conjunto <strong>de</strong> los<br />
compromisos privados entretejidos por las clases dirigentes <strong>de</strong>l<br />
Norte y el Sur permite, con la renuncia <strong>de</strong>l Partido Demócrata<br />
al triunfo electoral <strong>de</strong> Til<strong>de</strong>n, nulificar a inicios <strong>de</strong> 18 77 la Reconstrucción<br />
en el Sur y caneen trar así las fuerzas para la represión<br />
<strong>de</strong> la huelga general que configura ese año el primer asalto<br />
al cielo <strong>de</strong>l proletariado <strong>norteamericano</strong>.<br />
Vencida la huelga, el Sur se levanta como "el baluarte <strong>de</strong>l<br />
Nuevo Or<strong>de</strong>n", el Oeste como "el baluarte <strong>de</strong>l Nuevo Progreso"<br />
y el Norte como el escenario mayor <strong>de</strong> esa Edad Dorada que<br />
presi<strong>de</strong>n los barones salteadores <strong>de</strong>l capitalismo (Cooke, Gould,<br />
Rockefeller o Camegie). <strong>El</strong> proceso <strong>de</strong> acumulación capitalista<br />
salta <strong>de</strong> la Sociedad Civil al Estado y <strong>de</strong> éste a aquélla: por una<br />
parte acu<strong>de</strong> a las franquicias, las exenciones, las subvenciones y<br />
las complicida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Estado y por la otra exalta los mitos civi-<br />
13
objetivos <strong>de</strong> la plataforma <strong>de</strong> Omaha hacia el nacionalismo <strong>de</strong>formado<br />
e histérico será empresa a la que concurran el darwinismo<br />
<strong>de</strong> la economía y la sociología universitarias, el fervor misionero<br />
y racista <strong>de</strong> las iglesias y la aquiescencia general <strong>de</strong>l aparato<br />
cultural al antisemitismo y la anglofobia. Desacreditar a los<br />
i<strong>de</strong>ólogos populistas se cifrará en recalcar su anacronía doctrinal,<br />
su resistencia <strong>de</strong>cimonónica y rural a la industria y la ciudad,<br />
su pintoresquismo y sus difíciles equilibrios intelectuales y<br />
<strong>político</strong>s.<br />
W. Scott Morgan no encaja en aquella caricatura cultural <strong>de</strong>l<br />
populismo. Tal vez el más <strong>de</strong>nso y farragoso <strong>de</strong> los teóricos<br />
populistas que acu<strong>de</strong>n a la convención <strong>de</strong> Omaha, Morgan ostenta<br />
sin embargo una veteranía bien ganada en la organización<br />
<strong>de</strong>l agrarismo <strong>norteamericano</strong> a nivel regional (la Agricultura<br />
Wheel y la Southem Farmer's Alliance) y nacional (la National<br />
Farmer's Alliance and Industrial Union). Si recurre, como todos<br />
los populistas, a la retroutopía y los mitos <strong>de</strong> una edad <strong>de</strong> oro<br />
<strong>de</strong> la agricultura norteamericana y sus nobles labriegos (yeomen),<br />
Morgan no cae en las trampas <strong>de</strong>l individualismo que<br />
atomiza toda oposición organizada a los monopolios. Regionalista,<br />
esa circunstancia no le impi<strong>de</strong> sacudirse <strong>de</strong> la "<strong>de</strong>mocracia<br />
sureña" que impone renunciar a las alianzas con los sectores<br />
negros. Liberal a su manera, su cultura económica le previene<br />
ante quienes atribuyen los sacudimientos y las ruinas agrarias a<br />
la mano invisible <strong>de</strong> la oferta y la <strong>de</strong>manda y ocultan los sistemas<br />
<strong>de</strong> propiedad y <strong>de</strong> moneda. Ajeno a los altos círculos <strong>de</strong>l<br />
saber, su vocación <strong>de</strong> periodista y <strong>de</strong>nunciador le alerta contra<br />
la industria pervertidora <strong>de</strong> la conciencia que, valiéndose entonces<br />
<strong>de</strong> la prensa, esclaviza al pueblo y ajusta la opinión pública<br />
a la mórbida lógica <strong>de</strong>l gran capital.<br />
A la contradicción y el exceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>recha se presta más Ignatius<br />
Donnelly (1831-1901), paradójico bosquejador <strong>de</strong> la plataforma<br />
<strong>de</strong> Omaha. A pesar <strong>de</strong> que su filosofía <strong>de</strong>l productor favorece<br />
las coaliciones campesinas y se opone al antagonismo con<br />
los socialistas, las visiones <strong>de</strong> Donnelly sobre la conspiración<br />
contra la humanidad por parte <strong>de</strong> los usureros y los parásitos <strong>de</strong>l<br />
capitalismo crean fáciles estereotipos raciales y alimentan la<br />
predicción apocalíptica <strong>de</strong>l futuro. Su best-seller nacional,<br />
Caesar's Column, gran utopía invertida que anticipa a Orwell<br />
por varios años, <strong>de</strong>scribe el holocausto que se dará en el mundo<br />
16<br />
<strong>de</strong> 1988 al conjuntarse en él la tecnología avanzadísima, la plutocracia<br />
insaciable y las masas envilecidas y coludidas en hermanda<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>strucción. Masas sin control, indóciles, cabecillas<br />
proletarios y contrarrevolucionarios <strong>de</strong> nombres judaicos y<br />
latinos, la muerte y el entierro <strong>de</strong> la civilización mo<strong>de</strong>rna: la<br />
obra <strong>de</strong> Donnelly dibuja un lienzo sombrío <strong>de</strong>l que sólo se salva<br />
el buen sentido pastoral <strong>de</strong> los nórdicos.<br />
Distante <strong>de</strong> los ángulos reaccionarios <strong>de</strong>l populismo, James<br />
Baird Weaver (1833-1912) simboliza la verticalidad <strong>de</strong>l <strong>de</strong>scontento<br />
(si bien no <strong>de</strong>l radicalismo) agrario. La congruencia <strong>de</strong><br />
Weaver se evi<strong>de</strong>ncia primero en su distinguido servicio militar,<br />
luego en su candidatura presi<strong>de</strong>ncial <strong>de</strong> 1880 por el Partido<br />
Greenback, más tar<strong>de</strong> en su actuación congresional en Iowa y<br />
finalmente en su trabajo integrador <strong>de</strong> la Farmer's Alliance y el<br />
Partido Populista. A lo largo <strong>de</strong> todos esos eventos, su actitud<br />
no ceja en el enfrentamiento a los gran<strong>de</strong>s magnates ferroviarios,<br />
los especuladores <strong>de</strong> tierras y los corruptos bosses <strong>de</strong> los partidos<br />
hegemónicos. De la misma manera, la mentalidad estratégica<br />
<strong>de</strong> Weaver le advierte <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los años ochenta que las líneas fortificadas<br />
que el ejército fe<strong>de</strong>ral empren<strong>de</strong> internamente sin función<br />
<strong>de</strong>fensiva <strong>de</strong>l exterior significan una forma nada sutil <strong>de</strong><br />
prepararse para la contención <strong>de</strong> la clase obrera; igualmente, sus<br />
notas sobre la organización y la naturaleza <strong>de</strong> las policías y los<br />
ejércitos privados tomados <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> Pinkerton presentan<br />
un análisis claro <strong>de</strong> cómo se complementan los niveles represivos<br />
<strong>de</strong>l sistema.<br />
William Alfred Peffer (1831-1912) ejemplifica <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l<br />
populismo a aquellos en los que predomina el hombre <strong>político</strong><br />
sobre el hombre i<strong>de</strong>ológico -característica por lo <strong>de</strong>más nada<br />
excepcional en la vida pública norteamericana. Republicano<br />
original, el éxito y la influencia <strong>de</strong> su diario Kansas Farmer le<br />
hablan <strong>de</strong> una buena veta política. Sus impresionantes barbas y<br />
su The Farmer's Si<strong>de</strong>, Hú Troubles and Thez"r Remedy (1891)<br />
<strong>de</strong>spiertan miedos radicales únicamente en el Este: ni el texto<br />
<strong>de</strong>l libro, ni su pru<strong>de</strong>ncia y habilidad como senador populista<br />
(1891-1897), confirman ese miedo. Sobrio en la escritura, llano<br />
en el estilo, su mismo retomo posterior al Partido Republicano<br />
carece <strong>de</strong> los tonos <strong>de</strong> <strong>de</strong>mencia que la prensa adversaria le<br />
atribuye en su papel <strong>de</strong> oráculo <strong>de</strong> los populistas.<br />
Vehemente, compasivo, ávido <strong>de</strong> acción y notoriedad, Jacob<br />
17
Ante el <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n conceptual y sintáctico <strong>de</strong> un populismo<br />
que <strong>de</strong>semboca en lo maniqueo, lo antiintelectual y lo prefascista,<br />
el socialismo <strong>norteamericano</strong> se yergue bajo una tradición<br />
humanística y racionalista indudablemente mejor vertebrada. Al<br />
llegar los años <strong>de</strong> la quiebra populista, lo socialistas cuentan ya<br />
con una rica tradición teórica y práctica: irregulares, los libros<br />
<strong>de</strong> Gronlund, George, Bellamy o Howells son ya clásicos "americanos"<br />
(y subráyese ello); a su vez, el socialismo lleva las<br />
cicatrices <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s huelgas nacionales <strong>de</strong> 18 77, 1886 y<br />
1894. Pero ni la popularidad ni la aceptación literaria le dan<br />
ventajas serias en relación al capitalismo que no sólo comparte<br />
la soberanía <strong>de</strong>l Estado sino subordina a él todo el aparato judicial<br />
fe<strong>de</strong>ral, el ejército, los gobiernos estatales, las legislaturas,<br />
las policías montadas y los alguaciles locales. <strong>El</strong> doble frente<br />
contrainsurgente se amplía en la sociedad civil a través <strong>de</strong> la<br />
propiedad <strong>de</strong> poblaciones industriales enteras (los company<br />
towns) y <strong>de</strong> las policías y los ejércitos privados, las "milicias<br />
ciudadanas", las organizaciones patrióticas, los periódicos, las<br />
iglesias y los clubes sociales. Y, lo que es <strong>de</strong>cisivo, aquel frente<br />
termina en el corazón <strong>de</strong>l mismo movimiento obrero al incrustársele<br />
entre 1881 y 1886 la Fe<strong>de</strong>ración Americana <strong>de</strong>l Trabajo<br />
(A.F.L.).<br />
Desmontar semejante complejo <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r presupone para los<br />
socialistas el conocimiento <strong>de</strong> los operativos y la mecánica que<br />
lo hicieron posible. Justamente en 1896 Henry Demarest lloyd<br />
(1847-1903) abandona la causa populista que, pobre o confusa,<br />
le sirve para enterrar viejas preferencias y afiliaciones al libre<br />
comercio. Cercano al socialismo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los "anarquistas"<br />
<strong>de</strong>l Chicago <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1886 y <strong>de</strong> Eugene V. Debs<br />
cuando la huelga <strong>de</strong> Pullman, Lloyd, abogado y periodista, es el<br />
autor <strong>de</strong> la <strong>de</strong>nuncia clásica <strong>de</strong>l monopolio <strong>de</strong> la Standard Oil<br />
Company, Wealth against Commonwealth (1894). Las categorías<br />
populistas <strong>de</strong>jan que Lloyd se salga <strong>de</strong> allí <strong>de</strong> la masa <strong>de</strong> los<br />
datos empíricos y explique la inmensa conspiración paralela a la<br />
monopolificación <strong>de</strong> la economía que lleva a la privatización <strong>de</strong><br />
la riqueza y el trabajo públicos, a usurpar la soberanía popular.<br />
Jurista siempre, lloyd <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> más tar<strong>de</strong> a los huelguistas <strong>de</strong> la<br />
industria <strong>de</strong>l carbón <strong>de</strong> antracita (1902) y aboga en Chicago por<br />
la municipalización <strong>de</strong>l transporte público; sus viajes a Suiza y<br />
Nueva Zelandia confirman sus nociones <strong>de</strong> un <strong>de</strong>recho "social"<br />
20<br />
diseñado para superar las limitaciones <strong>de</strong>l individualismo patrimonialista.<br />
Más mo<strong>de</strong>sto, profundamente <strong>norteamericano</strong>, Eugene V.<br />
Debs (1855-1926), presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la American Railway Union en<br />
1893, se inscribe <strong>de</strong>stacadamente al año siguiente en la historia<br />
obrera por su conducción a escala nacional <strong>de</strong> la huelga contra<br />
el patemalismo empresarial <strong>de</strong> George Pullman. La integridad<br />
que le hace <strong>de</strong>safiar la utopía fascista <strong>de</strong> Pullman también le<br />
encamina a la dura escuela <strong>de</strong> radicalismo que por seis meses le<br />
imparte la prisión <strong>de</strong> Woodstock. En los <strong>de</strong>stellos <strong>de</strong> las bayonetas<br />
y los disparos, dirá, se le revela la existencia <strong>de</strong> la lucha <strong>de</strong><br />
clases; los juicios que siguen a la huelga le revelan la fría inhumanidad<br />
<strong>de</strong> un aparato judicial programado ya para actuar no más<br />
que en función <strong>de</strong>l daño que pueda ocasionarse a la propiedad.<br />
Al salir <strong>de</strong> la cárcel, el esquema vale para la prensa y los partidos.<br />
Si para contrarrestar a aquélla se ocupa Debs <strong>de</strong>l órgano<br />
socialista Appeal to Reason, para superar los coágulos <strong>político</strong>s<br />
<strong>de</strong> los dos gran<strong>de</strong>s partidos <strong>norteamericano</strong>s ("alas <strong>de</strong>l mismo<br />
viejo pájaro rapaz") empren<strong>de</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1897 la formación <strong>de</strong>l Partido<br />
Social-Demócrata y, en 1900, la <strong>de</strong>l Partido Socialista, con<br />
el cual inicia en 1904 una dramática y prolongada serie <strong>de</strong> candidaturas<br />
presi<strong>de</strong>nciales.<br />
Sin duda la inteligencia teórica más sólida <strong>de</strong>l primer socialismo<br />
<strong>norteamericano</strong>, el marxista Daniel De León (1852-1914),<br />
ocupa en la última década <strong>de</strong>l siglo XIX el li<strong>de</strong>razgo <strong>de</strong>l combativo<br />
Socialist Labor Party (fundado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los años setenta). Nacido<br />
en Curazao, De León estudia <strong>de</strong>recho en las universida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> Ley<strong>de</strong>n y Columbia. Tras una breve práctica legal en Texas<br />
dictará en la última las cátedras <strong>de</strong> Política Exterior Latinoamericana<br />
y Derecho Internacional: sin posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> promoción<br />
por su radicalismo, abandona la enseñanza e inicia con la or<strong>de</strong>n<br />
<strong>de</strong> los Caballeros <strong>de</strong>l Trabajo y el nacionalismo <strong>de</strong> Edward Bellamy<br />
el aprendizaje <strong>de</strong> la revolución. Cada vez más inflexible,<br />
incorruptible, se convierte en la cabeza <strong>de</strong> la oposición al reformismo<br />
pequeño-burgués <strong>de</strong>l populismo y al gremialismo ''puro<br />
y simple" <strong>de</strong> la Fe<strong>de</strong>ración Americana <strong>de</strong>l Trabajo. <strong>El</strong> escepticismo<br />
<strong>de</strong> De León respecto a los triunfos meramente electorales<br />
<strong>de</strong>l socialismo le lleva a anticipar la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> los soviets. Sabiendo<br />
que, <strong>de</strong> verse amenazado siquiera simbólicamente, el capitalismo<br />
reaccionaría <strong>de</strong>satando la crisis y el hambre, De León traza el<br />
21
a) Los populistas<br />
W. Scott Morgan. 1 <strong>El</strong> po<strong>de</strong>r diabólico contra el pueblo<br />
Podría pensarse que en un gobierno como el nuestro, don<strong>de</strong> la<br />
Constitución garantiza la más plena libertad <strong>de</strong> palabra y acción,<br />
el <strong>de</strong>scontento prevaleciente por doquier carecerá <strong>de</strong> fun-<br />
. damento. Sin embargo, si estudiamos la historia <strong>de</strong> la legislación<br />
norteamericana en los últimos veinticinco años, y notamos bien<br />
su ten<strong>de</strong>ncia en favor <strong>de</strong> los pocos y en contra <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s<br />
masas <strong>de</strong> la población, ésta indicará un po<strong>de</strong>r oculto tan diabólico<br />
en su naturaleza, tortuoso en su carácter y <strong>de</strong> largo alcance<br />
en sus consecuencias como el <strong>de</strong> los reyes ambiciosos y los gobernantes<br />
déspotas <strong>de</strong>l pasado. Aceptar que el pueblo pueda ser<br />
convertido en la parte legitimadora <strong>de</strong> un crimen contra sus propios<br />
intereses y liberta<strong>de</strong>s es sólo una prueba más <strong>de</strong> que la astucia<br />
<strong>de</strong>l hombre encaminada al logro <strong>de</strong> <strong>de</strong>signios diabólicos e<br />
infernales pue<strong>de</strong> marchar acor<strong>de</strong> al progreso <strong>de</strong> la época y estará<br />
siempre presente para frustrar, si le es posible, el establecimiento<br />
<strong>de</strong> gobiernos e instituciones fundados sobre principios humanitarios.<br />
Pero reconocer al pueblo como responsable no equivale<br />
a reparar los males existentes o a garantizar la seguridad futura.<br />
"La eterna vigilancia es el precio <strong>de</strong> la libertad".<br />
Los conspiradores contra la libertad americana han <strong>de</strong>scubierto<br />
un nuevo ardid con el cual esperan realizar sus infames planes.<br />
A medida que se instalaba una nueva civilización en el mundo,<br />
la prensa, la mo<strong>de</strong>ladora <strong>de</strong> la opinión pública, ha sido capturada<br />
y su po<strong>de</strong>r se dirige ahora a esclavizar al pueblo. La gran mayoría<br />
<strong>de</strong> ese pueblo no se da cuenta <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la prensa. <strong>El</strong>la<br />
1 Morgan, W. Scott, History of the Wheeland Alliance, and the lmpending Revolution,<br />
Published by the Author, Hardy Arkansas, J. H. Rice & Sons, Printers and<br />
Publishers, Fort Scott, Kansas, 1889, pp. 14-16.<br />
25
pue<strong>de</strong> esparcir las semillas <strong>de</strong>l error que no podrán erradicarse en<br />
generaciones. <strong>El</strong>la pue<strong>de</strong> mitigar las pasiones o exacerbar los prejuicio,;.<br />
Su po<strong>de</strong>r sobre la conciencia pública es tan potente como<br />
la varita <strong>de</strong> los famosos magos <strong>de</strong> Oriente. La prensa es controlada,<br />
y lo ha sido durante años, por el po<strong>de</strong>r fmanciero <strong>de</strong> la nación. Las<br />
masas agrarias, la más numerosa e importante <strong>de</strong> las clases que integran<br />
el gran cuerpo <strong>de</strong> la república, y cuyos intereses son idénticos,<br />
son mantenidas divididas en tomo a los gran<strong>de</strong>s asuntos que<br />
afectan su bienestar. <strong>El</strong>las son robadas por un infame sistema<br />
financiero; ellas son expoliadas por las compañías <strong>de</strong> transporte;<br />
ellas son timadas por un sistema injusto <strong>de</strong> leyes arancelarias; ellas<br />
son <strong>de</strong>spojadas <strong>de</strong> sus tierras y otras propieda<strong>de</strong>s por un inicuo<br />
sistema <strong>de</strong> usura; ellas son esquilmadas por las exorbitantes<br />
exacciones <strong>de</strong> numerosos trusts; ellas son <strong>de</strong>voradas por<br />
los comerciantes, engañadas por los abogados, <strong>de</strong>sorientadas<br />
por los <strong>político</strong>s y parecen ser consi<strong>de</strong>radas como la presa legítima<br />
<strong>de</strong> todas las <strong>de</strong>más clases. <strong>El</strong> monopolio fija el precio <strong>de</strong> lo<br />
qUt: ellas han <strong>de</strong> ven<strong>de</strong>r, y cobra lo que se le antoja por lo que<br />
ellas están obligadas a comprar.<br />
V ano es que el granjero guar<strong>de</strong> su cosecha. Al colocarla en el<br />
mercado encuentra que los mismos manipuladores gobiernan y<br />
fijan el precio <strong>de</strong> sus productos. <strong>El</strong> esfuerzo individual es estéril.<br />
La zarpa implacable, cruel e inexorable <strong>de</strong>l monopolio está sobre<br />
toda avenida <strong>de</strong> la industria y el comercio. La extorsión que<br />
impone tiene una audacia jamás aventajada por los Dick Turpins<br />
o los Jack Ketches <strong>de</strong> los caminos reales ingleses. <strong>El</strong>los exigen<br />
tributo con tanta autoridad como los señores tributarios y príncipes<br />
<strong>de</strong> los tiempos feudales. Si se les inquiere sobre qué <strong>de</strong>recho<br />
tienen para hacerlo, su respuesta sería la misma que la <strong>de</strong><br />
los salteadores <strong>de</strong> caminos: "Porque po<strong>de</strong>mos. Es nuestro propio<br />
asunto privado". Cuando tal estado <strong>de</strong> cosas existe a lo largo<br />
<strong>de</strong> todo el país; cuando esos mo<strong>de</strong>rnos barones están imponiendo<br />
tributo sobre todo lo que el agricultor ven<strong>de</strong> y sobre todo lo<br />
que compra, ¿es asombroso que la ley <strong>de</strong> la propia conservación<br />
lo fuerce a unirse a sus compañeros <strong>de</strong> sufrimiento para repeler<br />
esa usurpación <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>rechos? ¿Es <strong>de</strong> esperarse que presente<br />
disculpas por hacer un esfuerzo conjunto para rechazar al invasor?<br />
26<br />
lgnatius Donnelly.:z<br />
La visualización <strong>de</strong>l enemigo<br />
"¿Pero qué harías, mi buen Gabriel, si la reforma <strong>de</strong>l mundo<br />
fuese puesta en tus manos?", dijo Maximilian sonriendo. "Cada<br />
hombre tiene una Utopía en su cabeza. Dame alguna i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la<br />
tuya".<br />
"Primero, asenté, yo suprimiría todo interés sobre el dinero.<br />
<strong>El</strong> interés sobre el dinero es la raíz y el fundamento <strong>de</strong> todos<br />
los problemas <strong>de</strong>l mundo. Coloca a un hombre en una posición<br />
<strong>de</strong> seguridad y a otro en una condición <strong>de</strong> inseguridad, y<br />
por lo tanto genera simultáneamente una distinción radical en la<br />
sociedad hwnana."<br />
"lCómo lograrías eso?", preguntó él.<br />
"<strong>El</strong> prestamista establece una hipoteca sobre la tierra o la<br />
casa o los bienes <strong>de</strong>l prestatario por, digamos, una mitad o un<br />
tercio <strong>de</strong> su valor; el prestatario asume entonces todos los riesgos<br />
<strong>de</strong> la vida en su esfuerzo por reintegrar el préstamo. Si es un<br />
granjero, ha <strong>de</strong> correr el riesgo <strong>de</strong> la veleidosa naturaleza. Las<br />
lluvias pue<strong>de</strong>n anegar sus campos, las sequías pue<strong>de</strong>n consumir<br />
sus cosechas. Si es un comerciante, tropieza con todos los azares<br />
<strong>de</strong>l comercio; la bancarrota <strong>de</strong> otros comerciantes; la hostilidad<br />
<strong>de</strong> los elementos naturales que arrasan la agricultura y por ello<br />
al comercio; las tempesta<strong>de</strong>s que afligen a sus barcos, etc. Si es<br />
un obrero, <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> aún más <strong>de</strong>l buen éxito <strong>de</strong> todos los que<br />
están por encima <strong>de</strong> él y <strong>de</strong> las variaciones <strong>de</strong> la prosperidad<br />
comercial. Pue<strong>de</strong> per<strong>de</strong>r su empleo; pue<strong>de</strong> enfermar; pue<strong>de</strong><br />
morir. Pero <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> todos esos riesgos el prestamista permanece<br />
en perfecta seguridad. <strong>El</strong> fracaso <strong>de</strong> su cliente sólo lo enriquece<br />
a él, ya que garantiza su préstamo con propieda<strong>de</strong>s que valen<br />
dos o tres veces la suma que anticipa por ellas. Consi<strong>de</strong>rando<br />
un millón <strong>de</strong> hombres y un siglo <strong>de</strong> tiempo, la más insignificante<br />
2 "Gabriel'• Utopia", Capítulo XII <strong>de</strong> Donelly, Ignatiua, Caesar's Column. A<br />
Story of the Tweintieth Cenwry ( <strong>1890</strong>), Edited by Walter B. Ri<strong>de</strong>out, The Belknap<br />
Press of Harvard Univeraity Presa, Cambridge, Maaaachusetts, 1960, pp. 101-10!J.<br />
27
ventaja que posea cualquier clase <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l millón vendrá a parar,<br />
a largo plazo, en la más sobrecogedora difercr.cia <strong>de</strong> condición<br />
social. Una pequeña malignidad crece como un fermento<br />
-nunca cesa <strong>de</strong> operar; está siempre ocupada. Suponte que traigo<br />
ante ti un joven apuesto y <strong>de</strong> mejillas sonrosadas, lleno <strong>de</strong><br />
vida y esperanza y salud. Toco su labio con un sólo bacilo<br />
<strong>de</strong> phthisis pulmonalz"s -consunción. Éste es invisible al ojo; es<br />
<strong>de</strong>masiado pequeño para ser pon<strong>de</strong>rable. Juzgado <strong>de</strong> acuerdo a<br />
los sentidos, es <strong>de</strong>masiado insignificante para pensar en él, pero<br />
posee la capacidad <strong>de</strong> multiplicarse in<strong>de</strong>finidamente. <strong>El</strong> joven<br />
<strong>de</strong>ja <strong>de</strong> cantar. Transcurren meses, quizás años, antes <strong>de</strong> que la<br />
enfermedad mortal empiece a manifestarse; pero con el tiempo<br />
los pasos pier<strong>de</strong>n su elasticidad, los ojos se embotan, el color<br />
<strong>de</strong>saparece <strong>de</strong> las mejillas, la fuerza se extingue y finalmente el<br />
alegre joven no es sino un cascarón -una forma cadavérica, contraída,<br />
contenedora <strong>de</strong> una espantosa masa <strong>de</strong> podredumbre; y<br />
la muerte finaliza la terrible escena. Otorga a un conjunto <strong>de</strong><br />
hombres en una comunidad una ventaja financiera sobre los<br />
<strong>de</strong>más, por ligera que sea -pue<strong>de</strong> ser casi invisible-, y al cabo<br />
<strong>de</strong> siglos esa clase así favorecida lo poseerá todo y hundirá al<br />
país. Un centavo, se dice, colocado a interés compuesto <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
el día en que Colón zarpó <strong>de</strong> España, ascen<strong>de</strong>ría ahora a más <strong>de</strong><br />
todo el valor gravable <strong>de</strong> toda la propiedad inmueble, mueble y<br />
mixta <strong>de</strong> los dos contienentes <strong>de</strong> América <strong>de</strong>l Norte y América<br />
<strong>de</strong>l Sur."<br />
"Pero, objetó Maximilian, ¿cómo les iría a aquellos que quisieran<br />
pedir prestado?"<br />
"La necesidad <strong>de</strong> pedir prestado es uno <strong>de</strong> los efectos <strong>de</strong>l<br />
prestar dinero. La enfermedad produce los síntomas. Los<br />
hombres que se enriquecen a través <strong>de</strong> los préstamos son infinitamente<br />
inferiores en número a los que son arruinados por<br />
ellos; y cada <strong>de</strong>sastre para la clase media aumenta el número<br />
y disminuye las oportunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los irremediablemente pobres.<br />
<strong>El</strong> dinero carece en sí mismo <strong>de</strong> valor. Se vuelve valioso solamente<br />
por el uso, por el intercambio <strong>de</strong> cosas necesarias para la<br />
vida y el bienestar. Si el dinero no pudiera prestarse, habría <strong>de</strong><br />
ser colocado por su propietario en empresas <strong>de</strong> negocios que<br />
emplearían mano <strong>de</strong> obra; y dado que la empresa no tendría<br />
que soportar una doble carga -a saber, la <strong>de</strong>l empresario y la <strong>de</strong>l<br />
usurero que se monta tranquilamente en su espalda- sino sola-<br />
28<br />
mente mantendría al anterior usurero -esto es, el presente empresario-<br />
su éxito sería más seguro; la prosperidad general <strong>de</strong> la<br />
comunidad se incrementaría con ello y habría por lo tanto más<br />
empresas, más <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> trabajo y consecuentemente salarios<br />
más altos. La usura elimina a los miembros empren<strong>de</strong>dores <strong>de</strong><br />
una comunidad llevándolos a la bancarrota, y <strong>de</strong>ja en ella sólo a<br />
los muy ricos y a los muy pobres, puesto que cada dólar que los<br />
patrones pagan a los prestamistas ha <strong>de</strong> provenir a fin <strong>de</strong> cuentas<br />
<strong>de</strong> los bolsillos <strong>de</strong> los trabajadores. Luego, la usura es la causa<br />
<strong>de</strong> la primera aristocracia, y <strong>de</strong> ella se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>n todas las<br />
<strong>de</strong>más aristocracias. Pregunta <strong>de</strong> don<strong>de</strong> vino el dinero que hoy<br />
oprime a la humanidad en forma <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s corporaciones, consorcios,<br />
etcétera, y en nueve <strong>de</strong> cada diez casos rastrearás sus huellas<br />
hasta la fuente <strong>de</strong>l interés sobre dinero prestado. Las islas <strong>de</strong> coral<br />
son formadas por los cuerpos <strong>de</strong> insectos coralinos muertos;<br />
las gran<strong>de</strong>s fortunas son por lo general acumulaciones <strong>de</strong> naufragios,<br />
y cada dólar representa el <strong>de</strong>sastre."<br />
James B. Weaver.3 Los ejércitos <strong>de</strong>l monopolio.<br />
<strong>El</strong> espíritu <strong>de</strong> la corporación es agresivo y esencialmente bélico.<br />
Habiendo usurpado clan<strong>de</strong>stinamente el po<strong>de</strong>r soberano mientras<br />
el pueblo dormía, habiéndose apo<strong>de</strong>rado <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s instrumentos<br />
<strong>de</strong>l comercio y capturado las fuentes <strong>de</strong> la riqueza y<br />
los mercados <strong>de</strong> negocios, los managers <strong>de</strong> esas instituciones temen<br />
naturalmente una insurrección <strong>de</strong> las víctimas <strong>de</strong> su rapacidad.<br />
Calladamente y <strong>de</strong> manera muy natural, ellos buscan controlar<br />
al gobierno -tanto al estatal como al nacional- y a través<br />
<strong>de</strong> ellos al ejército y la milicia. Pero no se <strong>de</strong>tienen aquí. <strong>El</strong>los<br />
equipan un ejército propio al que pue<strong>de</strong>n llamar a servicio activo<br />
en cualquier momento y transportarlo con celeridad <strong>de</strong> un lugar<br />
a otro. <strong>El</strong> esqueleto <strong>de</strong> esta organización se mantiene constan-<br />
3 ''The Pinkertons", Capítulo XIII <strong>de</strong> Weaver, James B.,A Call to Action. An lnterpretation<br />
of the Great Uprising, lts Sources and Causes, Iowa Printing Co., Printers,<br />
Bin<strong>de</strong>rs & Lithographers, Des Moines, 1892, pp. 379-381.<br />
29
productoras contra el <strong>de</strong>spojo practicado por especuladores y<br />
usureros.<br />
<strong>El</strong> populista sostiene que la misión <strong>de</strong> su partido es la <strong>de</strong><br />
emancipar al trabajo. Consi<strong>de</strong>ra que los hombres no solamente<br />
han sido creados iguales sino que poseen iguales <strong>de</strong>rechos al uso<br />
<strong>de</strong> los recursos naturales para procurarse los medios <strong>de</strong> subsistencia<br />
y <strong>de</strong> comodidad. <strong>El</strong> populista juzga esencial a la más elevada<br />
forma <strong>de</strong> civilización una distribución equitativa <strong>de</strong> los<br />
productos y las utilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l trabajo. Consi<strong>de</strong>ra que un sistema<br />
impositivo sólo se justifica para fines públicos, y que todo el<br />
dinero recolectado por concepto <strong>de</strong> impuestos <strong>de</strong>be ingresar a la<br />
hacienda pública; que las necesida<strong>de</strong>s públicas <strong>de</strong>ben ser satisfechas<br />
por organismos públicos, y que el público <strong>de</strong>be ser servido<br />
sin distinciones y <strong>de</strong> la misma manera.<br />
<strong>El</strong> partido cree en el gobierno popular. Sus <strong>de</strong>mandas pue<strong>de</strong>n<br />
sumarizarse nítidamente <strong>de</strong>l siguiente modo:<br />
l. Adopción <strong>de</strong> un sistema monetario exclusivamente nacional<br />
con capacidad suficiente para servir a los usos que el pueblo<br />
requiere <strong>de</strong> la moneda, consistente en oro y plata acuñados en<br />
términos iguales, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l papel moneda <strong>de</strong>l gobierno, y cada<br />
uno <strong>de</strong> ellos con carácter <strong>de</strong> moneda <strong>de</strong> curso legal para el pago<br />
. <strong>de</strong> <strong>de</strong>udas <strong>de</strong> cualquier monto o naturaleza, recibi<strong>de</strong>ros para<br />
impuestos y toda clase <strong>de</strong> obligaciones públicas.<br />
2. Reducción <strong>de</strong> las tasas <strong>de</strong> interés para préstamos <strong>de</strong> dinero<br />
al nivel <strong>de</strong> las utilida<strong>de</strong>s netas promedio <strong>de</strong> las industrias productivas.<br />
3. Control público <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> transporte, a fin <strong>de</strong> que<br />
el acarreo no cueste más <strong>de</strong> lo que razonablemente cuesta y <strong>de</strong><br />
que los fletes puedan ser uniformados.<br />
4. Desautorización legal <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s concentraciones privadas<br />
<strong>de</strong> tierras.<br />
Se acusa a los populistas <strong>de</strong> que favorecen el paternalismo en<br />
el gobierno. <strong>El</strong>lo es un error. Los populistas tan sólo <strong>de</strong>mandan<br />
que las funciones públicas sean <strong>de</strong>sempeñadas por representantes<br />
públicos, y que los po<strong>de</strong>res soberanos no sean <strong>de</strong>legados a<br />
personas o corporaciones privadas que no tienen sino intereses<br />
privados a los cuales servir. Los populistas popularizarán al gobierno<br />
hasta que éste pueda llevar a cabo el trabajo por el cual fue<br />
establecido: servir al pueblo, a todo el pueblo, no únicamente a<br />
unos cuantos.<br />
32<br />
Jacob S. Coxey. 5 Crisis y protesta:<br />
La marcha hacia Washington<br />
La Constitución <strong>de</strong> los Estados Unidos garantiza a todos los ciudadanos<br />
el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> reunirse pacíficamente y pedir el reparo<br />
<strong>de</strong> agravios, entuertos, y a<strong>de</strong>más consagra que el <strong>de</strong>recho al libre<br />
ejercicio <strong>de</strong> la palabra no será coartado.<br />
Estamos hoy aquí para poner a prueba esas garantías <strong>de</strong> nuestra<br />
Constitución. Escogemos este lugar <strong>de</strong> reunión porque es<br />
propiedad <strong>de</strong>l pueblo, y si bien es cierto que el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>l pueblo<br />
a reunirse pacíficamente por sus propios fueros y para formular<br />
sus peticiones ha sido coartado por la aprobación <strong>de</strong> leyes en<br />
directa violación <strong>de</strong> la Constitución, estamos aquí para abrir los<br />
ojos <strong>de</strong> la nación entera ante este vergonzoso acto. Aquí, más que<br />
en ningún otro paraje sobre el continente, vale que vengamos a llorar<br />
nuestras liberta<strong>de</strong>s muertas y a que nuestra protesta <strong>de</strong>pierte<br />
a la nación amenazada para que emprenda la acción que rescate<br />
la Constitución y resucite nuestras liberta<strong>de</strong>s .<br />
Sobre estas escalinatas en las que nos encontramos, se ha extendido<br />
una alfombra para los pies reales <strong>de</strong> una princesa extranjera<br />
y se han <strong>de</strong>rrochado en su agasajo, sin el consentimiento<br />
o la aprobación <strong>de</strong>l pueblo, fondos tomados <strong>de</strong>l tesoro público.<br />
Por estas escalinatas, irrecusados, han <strong>de</strong>sfilado los personeros<br />
(lobbyistis) <strong>de</strong> los truts y las corporaciones en su c.mino a las<br />
salas <strong>de</strong> sesiones <strong>de</strong> los comités, acceso que ha sido vedado a los<br />
representantes <strong>de</strong> los trabajadores productores <strong>de</strong> ia riqueza. Estamos<br />
hoy aquí en nombre <strong>de</strong> esos millones <strong>de</strong> trabajadores<br />
cuyas peticiones han sido sepultadas en los recintos <strong>de</strong> los comités,<br />
cuyas oraciones no han encontrado respuesta y cuyas oportunida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> trabajo honesto, remunerativo y productivo les<br />
han sido escamoteadas por la injusta legislación que protege<br />
a los holgazanes, los especuladores y los jugadores: venimos a<br />
recordar al Congreso reunido aquí la <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> un senador<br />
5 Coxey, Jacob S., Oración <strong>de</strong> protesta en Washington <strong>de</strong>l 9 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1894,<br />
Congrcssional record, 53d Congr., 2d Session, p. 4512.<br />
33
Que semejantes puntos <strong>de</strong> vista representan un sentimiento<br />
real y po<strong>de</strong>roso fue comprobado por el efusivo aplauso que t;J<br />
orador recibió. Su postura marca el límite <strong>de</strong> un extremo; al<br />
otro extremo se halla la caterva <strong>de</strong> quienes no dan un bledo por<br />
el público, representados por hombres tales como Baer, Margan,<br />
Rogers, Rockefeller, Carnegie, Belmont y compañía, aquellos<br />
en cuyas manos "Dios, en su infinita sabiduría, ha confiado los<br />
intereses patrimoniales <strong>de</strong>l país".<br />
Entre esos dos extremos, el Partido <strong>de</strong>l Pueblo ocupa su posición<br />
y organiza su lucha.<br />
No po<strong>de</strong>mos estar <strong>de</strong> acuerdo con los socialistas que exigen<br />
todo para el trabajo <strong>de</strong> hoy y nada para el trabajo <strong>de</strong> ayer. Porque<br />
lo que hoy es capital no fue ayer otra cosa que trabajo. Una<br />
contienda <strong>de</strong> sangre entre padre e hijo no es más antinatural<br />
que una contienda <strong>de</strong> sangre entre el Trabajo y el Capital; y el<br />
hombre que confiscase el trabajo <strong>de</strong> ayer socavaría el terreno en<br />
el que plantan sus pies quienes portan realmente en el corazón<br />
los mejores intereses <strong>de</strong>l productor.<br />
Por otra parte, aquellos que amontonan inmanejables fortunas<br />
a través <strong>de</strong> astutas manipulaciones <strong>de</strong>l mercado <strong>de</strong> valores,<br />
<strong>de</strong> fraudulentas reorganizaciones <strong>de</strong> los ferrocarriles, <strong>de</strong> adquisición<br />
inmoral <strong>de</strong> franquicias, <strong>de</strong> <strong>de</strong>svergonzadas avenencias sobre<br />
tasas impositivas y <strong>de</strong> asaltos y pillajes a la hacienda nacional,<br />
están minando los cimientos <strong>de</strong> nuestro gobierno no sólo al<br />
hacer que la podredumbre corroa como un cáncer las partes<br />
vitales <strong>de</strong>l cuerpo <strong>político</strong> sino al crear ese profundo <strong>de</strong>scontento<br />
entre las masas <strong>de</strong>l cual medra el socialista.<br />
<strong>El</strong> Partido <strong>de</strong>l Pueblo combate a [Theodore] Roosevelt, el<br />
abierto enemigo que <strong>de</strong>scaradamente proclama y lucha por las<br />
peores modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l privilegio y la legislación <strong>de</strong> clase que<br />
nosotros <strong>de</strong>testamos. Son ellas anti<strong>de</strong>mocráticas, son ellas hamiltonianas,<br />
tien<strong>de</strong>n ellas al rectorazgo <strong>de</strong> los pocos favorecidos<br />
y al enriquecimiento <strong>de</strong> los pocos favorecidos que no producen.<br />
Lucharemos sin tregua contra él, admitiendo que es posible<br />
respetar a un enemigo viril que es digno <strong>de</strong> vuestra espada y que<br />
os conce<strong>de</strong>rá campo libre y lucha limpia.<br />
<strong>El</strong> Partido <strong>de</strong>l Pueblo combate a [Alton Brooks] Parker porque<br />
éste busca obtener, con dolo, bienes que nos pertenecen <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>recho. No po<strong>de</strong>mos objetarle que obtenga votos republicanos,<br />
si pue<strong>de</strong>. De lo que protestamos es <strong>de</strong> su empeño en obtener<br />
40<br />
votos <strong>de</strong>mócratas cuando él no es un <strong>de</strong>mocráta. Si él está en favor<br />
<strong>de</strong> algo que no sea su dolencia crónica <strong>de</strong> puestos públicos,<br />
nadie lo sabe. Ya ha hecho tres "intentonas" para expresarlo y<br />
hasta ahora ha oscurecido y disfrazado toda diferencia <strong>de</strong> principio<br />
entre él y su principal oponente. Me parece que no <strong>de</strong>bería<br />
serle muy difícil a Parker, si él es un verda<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>mócrata, <strong>de</strong>cir<br />
al mundo en inglés llano, simple e inequívoco, en qué difiere en<br />
pn:ncipio <strong>de</strong> Roosevelt.<br />
¿Por qué <strong>de</strong>berán apoyar los votantes al Pa,rtido <strong>de</strong>l Pueblo<br />
en esta campaña? Porque es el único partido que empren<strong>de</strong> una<br />
pugna abierta, consistente y temeraria por la <strong>de</strong>mocracia jeffersoniana.<br />
Todo <strong>de</strong>mócrata <strong>de</strong> Bryan <strong>de</strong>be estar con nosotros<br />
porque nosotros estamos intentando hacer lo que los <strong>de</strong>mócratas<br />
<strong>de</strong> Bryan intentaron hacer durante ocho años. ¿A dón<strong>de</strong> más<br />
pue<strong>de</strong>n ir?<br />
Los <strong>de</strong>mócratas <strong>de</strong> Bryan no <strong>de</strong>ben votar por Parker. Parker<br />
votó con ellos en dos campañas y entonces los <strong>de</strong>jó, sin <strong>de</strong>cirles<br />
que estaban equivocados. Tampoco los <strong>de</strong>mócratas partidarios<br />
<strong>de</strong>l patrón oro <strong>de</strong>ben apoyarlo. Parker se ha pasado a sus filas,<br />
pero no les ha dicho que el patrón oro sea correcto. Si yo fuese<br />
un partidario <strong>de</strong>l patrón oro yo querría votar por un candidato<br />
que no solamente <strong>de</strong>clarara que el patrón oro estaba asentado<br />
sino que era Correcto.<br />
Nuestra plataforma habla por sí misma. Por confirmación y<br />
reiteración, nuestras anteriores plataformas constituyen parte <strong>de</strong><br />
ésta. Sus modalida<strong>de</strong>s sobresalientes son <strong>de</strong>masiado bien conocidas<br />
para necesitar elaboración aquí. La fuerza <strong>de</strong> nuestra posición<br />
radica en que ofrecemos una reforma basada en el sen ti do<br />
común para cada uno y todo abuso <strong>de</strong> nuestro actual sistema.<br />
N o atacamos a los ricos porque sean ricos; pugnamos, sin embargo,<br />
por que la legislación no sea prostituida al propósito <strong>de</strong> hacer<br />
un millonario a expensas <strong>de</strong> diez mil trabajadores. Afirmamos<br />
que hay <strong>de</strong>masiado robo legalizado <strong>de</strong>l productor por el improductivo,<br />
y que esto ha <strong>de</strong> ser refrenado o habrá revolución.<br />
Aplicando los principios <strong>de</strong> Jefferson a las condiciones contemporáneas,<br />
buscamos restaurar al gobierno sobre viejos puntales<br />
y poner en operación lo que Jefferson y Lincoln tenían<br />
en mente cuando hablaron <strong>de</strong> un "gobierno <strong>de</strong>l pueblo".<br />
Depositando los servicios públicos en las manos <strong>de</strong>l gobierno;<br />
restituyendo al gobierno el <strong>de</strong>recho soberano <strong>de</strong> crear su propia<br />
41
és propio <strong>de</strong>l individuo constituye una guía idónea para el<br />
bienestar <strong>de</strong>l individuo y la sociedad. Anunciada como 1:1 verdad<br />
final <strong>de</strong> la "ciencia", no resultó al cabo nada superior a una<br />
fórmula pasajera para un problema coyuntural. No era más que<br />
el reflejo verbal <strong>de</strong> la política <strong>de</strong> los días en que se enunciara.<br />
Cuando la Edad Media <strong>de</strong>sembarcó en las playas <strong>de</strong>l siglo<br />
XVI rompió filas, y durante trescientos años cada quien huyó <strong>de</strong><br />
lo <strong>de</strong>más para lograr lo que podía. La sociedad no se hallaba lo<br />
suficientemente <strong>de</strong>sarrollada para organizar la exploración y el<br />
sometimiento <strong>de</strong> universos <strong>de</strong> nuevas cosas e i<strong>de</strong>as sobre bases<br />
más amplias que las <strong>de</strong> la empresa privada y la aventura personal.<br />
Las gentes tenían que zafarse las unas <strong>de</strong> las otras, y <strong>de</strong> las<br />
viejas i<strong>de</strong>as, horóscopos y gremios, para así capturar los botines<br />
<strong>de</strong> las nuevas ciencias, la nueva tierra, las nuevas liberta<strong>de</strong>s que<br />
hacen los tiempos mo<strong>de</strong>rnos. No lo hicieron porque los filósofos<br />
se lo indicasen. Los filósofos fueron quienes las vieron conducirse<br />
y lo escribieron en un libro y se han creído ello mismos<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces los inventores <strong>de</strong> la división <strong>de</strong>l trabajo y los <strong>de</strong>scubridores<br />
<strong>de</strong> un nuevo mundo <strong>de</strong> ciencia social. Pero hoy nos<br />
damos nuevamente <strong>de</strong> codazos, y el sueño <strong>de</strong> aquellos siglos<br />
bucólicos <strong>de</strong> que lo social es secundario en relación a lo individual<br />
resulta ahuyentado <strong>de</strong> nuestropensamientoporlaásperaluz<br />
<strong>de</strong> las crisis en las cuales <strong>de</strong>spertamos.<br />
"Constituye una ley <strong>de</strong> los negocios el que cada propietario<br />
persiga su interés propio", <strong>de</strong>claró el comité <strong>de</strong>l Congreso que<br />
investigó en 1893los amalgamientos monopólicos en la industria<br />
<strong>de</strong>l carbón. La regla por excelencia <strong>de</strong> los negocios se cifra en<br />
que "No hay más esperanza para todos nosotros que la <strong>de</strong> que<br />
los más débiles han <strong>de</strong> marcharse primero". 10 No existe otro<br />
campo <strong>de</strong> las asociaciones humanas en el que cualquier regla<br />
semejante <strong>de</strong> acción sea permitida. <strong>El</strong> hombre que aplicase en su<br />
familia o en sus relaciones ciudadanas la teoría <strong>de</strong> la "supervivencia<br />
<strong>de</strong> los más aptos" tal y como se pr fesa y opera en los negocios<br />
sería un monstruo y, así como lo hacemos con los monstruos,<br />
sería prontamente eliminado. Dividir la provisión <strong>de</strong> alimentos<br />
entre él y sus hijos <strong>de</strong> acuerdo a sus po<strong>de</strong>res <strong>de</strong> cálculo,<br />
obe<strong>de</strong>cer su concepción ciel propio interés personal en cualquier<br />
44<br />
10 Testimonio. Trusts, Congreso, 1888, p. 215.<br />
asunto en el que domine el interés propio <strong>de</strong> todos, enten<strong>de</strong>rse<br />
como le dicta su ventaja privada con los extranjeros en guerra<br />
con su país, todo ello representaría un caminp corto hacia la<br />
penitenciaría o la horca. En el comercio, los hombres no se han<br />
elevado todavía al nivel <strong>de</strong> la vida familiar <strong>de</strong> los animales. La<br />
verda<strong>de</strong>ra ley <strong>de</strong> los negocios es que todos <strong>de</strong>ben perseguir los<br />
intereses <strong>de</strong> todos. En el Derecho, el producto más alto <strong>de</strong> la<br />
civilización, eso ha sido por largo tiempo un lugar común. La<br />
protección <strong>de</strong> todo el pueblo es la suprema ley. Nos estamos<br />
afanando para que la industria se <strong>de</strong>senvuelva en consonancia<br />
con ello. Nuestro siglo ha sido el <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n en la escuela<br />
mientras duerme el maestro al consagrar el capricho <strong>de</strong>l individuo<br />
como el legislador <strong>de</strong> la jornada común, <strong>de</strong>l empleo y el<br />
<strong>de</strong>sempleo, <strong>de</strong>l inicio y la terminación, <strong>de</strong> la apertura o la<br />
clausura, <strong>de</strong> la competencia o la colusión. La felicidad, el propio<br />
interés o la individualidad <strong>de</strong>l todo no es más sagrada que la <strong>de</strong><br />
cada componente, pero sí es mayor. Si allí todos son iguales en<br />
calidad, todos son más gran<strong>de</strong>s en cantidad. Ambas coincidirán<br />
en el máximo principio que proyectan el matemático, el poeta y<br />
el reformador.<br />
Eugene V. Debs.1 1 Los tribunales <strong>de</strong>l capitalismo<br />
Cuando se celebraban los juicios en Chicago, el señor George M.<br />
Pullman fue emplazado para rendir <strong>testimonio</strong>. <strong>El</strong> señor Pullman<br />
enganchó su carro <strong>de</strong> ferrocarril al tren <strong>de</strong> Nueva York y se largó<br />
al Este. De alguna manera los periódicos se dieron cuenta <strong>de</strong>l<br />
asunto y publicaron algo acerca <strong>de</strong> ello, y el juez <strong>de</strong>claró que se<br />
trataría drasticamente al señor Pullman. En unos cuantos días el<br />
señor Pullman regresó y acudió a las salas <strong>de</strong> justicia, dio allí unas<br />
cuantas explicaciones y esto es lo último que hemos oído <strong>de</strong> él.<br />
Si se hubiese tratado <strong>de</strong> mí, yo habría ido a la cárcel. He aquí la<br />
diferencia.<br />
11 Debs, Eugene V., Discurso <strong>de</strong>l 23 <strong>de</strong> Noviembre <strong>de</strong> 1895, incluído como "The<br />
Role of the Courts" en el volumen Eugene V. Debs Speaks, edited by Jean Y. Tussey,<br />
With an Introduction by James P. Cannon, Pathfin<strong>de</strong>r Press, New York, 1972, pp. 51<br />
y 52.<br />
45
al acomodo <strong>de</strong> los nuevos elementos que están listos para el socialismo,<br />
entonces esos elementos crearán una maquinaria política<br />
propia y nos veremos obligados a aceptar su operación. <strong>El</strong>lo<br />
significará tal vez años <strong>de</strong> costosos <strong>de</strong>satinos y sufrimiento<br />
humano, tan innecesario como cruel y oneroso.<br />
Una cosa es cierta. Este nuevo vino ferozmente fermentado<br />
reclama nuevos odres. Ni una po<strong>de</strong>rosa transformación social, ni<br />
un gran partido <strong>político</strong>, ni una revolución económica pue<strong>de</strong>n<br />
ser confinados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los límites <strong>de</strong> una sociedad fraternal<br />
con propósitos propagandísticos. La mayor necesidad <strong>de</strong> nuestra<br />
hora no es, como en el pasado, una escuela para adiestrar<br />
propagandistas, sino dar una expresión política al movimiento<br />
que está ya a las puertas. Las cuestiones <strong>de</strong> las cuotas, los funcionarios,<br />
los estatutos y la afiliación <strong>de</strong> miembros han <strong>de</strong> preparar<br />
el camino para los hechos más <strong>de</strong>cisivos <strong>de</strong> la exigencia<br />
económica y la evolución social. La corriente <strong>de</strong> la revolución<br />
ha ampliado <strong>de</strong>masiado su cauce en América para encerrarla en<br />
los límites <strong>de</strong> cualquier organización semejante a una logia, y<br />
hacerlo sería provocar el <strong>de</strong>sastre para quienes lo intenten y para<br />
la causa socialista misma. Lo cual no significa <strong>de</strong>sestimar a los<br />
funcionarios, las cuotas y los estatutos: ellos son <strong>de</strong> gran importancia.<br />
Quienes buscan librarse <strong>de</strong> sus líneas esenciales están <strong>de</strong>saguando<br />
la bañera con todo y el niño. Pero <strong>de</strong> aquí en a<strong>de</strong>lante<br />
esa estructura <strong>de</strong>be verse meramente como el medio para un fin,<br />
y no siempre como el medio más importante. Adoptarla no es<br />
cosa <strong>de</strong> elección. No se someterá a votación, si bien la circunstancia<br />
<strong>de</strong> que exista será superada por el <strong>de</strong>sarrollo social. Cuando<br />
el socialismo haya comenzado a difundirse por todo rincón<br />
y esquina <strong>de</strong>l país, cuando las postulaciones <strong>de</strong> candidatos sean<br />
hechas en convenciones legales y por votantes cuya aptitud electoral<br />
sera <strong>de</strong>terminada por el <strong>de</strong>recho capitalista, cuando el éxito<br />
nos haya otorgado la responsabilidad tanto <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s<br />
oficiales como <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> propaganda, cuando, en suma, nos<br />
volvamos una fuerza política y social en lugar <strong>de</strong> un simple culto<br />
educativo, entonces habrá <strong>de</strong> venir el cambio fundamental sin<br />
importarle si hemos tenido o no el sentido suficiente para darnos<br />
cuenta <strong>de</strong> él y si hemos conformado o no a él las formas <strong>de</strong><br />
nuestra organización.<br />
52<br />
WilliamJ. Ghent. 1 4 Los Estados Unidos: Más alla <strong>de</strong>l<br />
liberalismo y el socialismo<br />
<strong>El</strong> siguiente estadio distintivo en la evolución socioeconómica <strong>de</strong><br />
América [los Estados Unidos] pue<strong>de</strong> ser algo completamente<br />
diferente a cualquiera <strong>de</strong> las predicciones comunes. Las profecías<br />
anarquistas son, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego, fútiles; a pocas inteligencias<br />
seduce la utopía tolstoiana <strong>de</strong>l retorno a la producción primitiva,<br />
con su dadivoso <strong>de</strong>sperdicio <strong>de</strong> esfuerzo y su consecuente<br />
empobrecimiento <strong>de</strong> la especie. <strong>El</strong> sueño kropotkiniano <strong>de</strong> una<br />
unión comunista <strong>de</strong>l artesanado y la agricultura pertenece a la<br />
misma categoría; como a la vez son poco menos que estériles las<br />
visiones neojeffersonianas <strong>de</strong> la restauración general <strong>de</strong> la producción<br />
<strong>de</strong> la pequeña granja y el pequeño taller y el predominio<br />
<strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia <strong>de</strong> clase media. Los economistas ortodoxos,<br />
con su individualismo levemente modificado en el que cada<br />
unidad asegura !ajusta recompensa a su capacidad y servicio, no<br />
están sino adorando una imagen que ellos han forjado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus<br />
libros y que carece <strong>de</strong> contrapartida en la vida real; finalmente,<br />
los marxistas que predicen el establecimiento <strong>de</strong> una república<br />
cooperativa están, por <strong>de</strong>cir lo menos, excesivamente confiados<br />
en abreviar el tiempo <strong>de</strong> su triunfo. Sea lo que fuere lo que <strong>de</strong>pare<br />
el futuro más distante, no hay sino muy escasa evi<strong>de</strong>ncia que<br />
pruebe que el colectivismo vaya a ser la siguiente etapa <strong>de</strong> la<br />
sociedad. Más bien, esa siguiente etapa por la cual ahora trabajan<br />
enérgicamente sus fuerzas concurrentes, y cuyas primeras<br />
fases son ya claramente observables, será algo <strong>de</strong> la constitución<br />
<strong>de</strong>l Feudalismo Benévolo.<br />
Que la concentración <strong>de</strong>l capital y el incremento <strong>de</strong> las porciones<br />
individuales <strong>de</strong> la riqueza habrán <strong>de</strong> continuar, es algo uná·<br />
nimemente admitido. Hace cuarenta añosMarxdiola fórmula <strong>de</strong> la<br />
acumulación capitalista que ha sido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces un inmutable<br />
14 Ghent, W. J., "The Next Step: A Benevolent Feudalism", The In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nt, 3<br />
<strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1902,pp. 781-782y 788.<br />
53
artículo <strong>de</strong> fe para los socialistas ortodoxos. "Un capitalista<br />
siempre mata a varios", reza su máxima central. Y hace poco<br />
que el profesor J ohn B. Clark, sin duda nuestro más distinguido<br />
represen tan te <strong>de</strong> los economistas ortodoxos, <strong>de</strong>claraba en las páginas<br />
<strong>de</strong> The In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nt que:<br />
el mundo <strong>de</strong> futuro próximo... presentará una Ü1mensa<br />
<strong>de</strong>sigualdad en constante crecimiento ... <strong>El</strong> rico se volverá<br />
continuamente más rico, y los multimillonarios se acercarán<br />
a la norma <strong>de</strong>l billón <strong>de</strong> dólares .<br />
.<br />
Es éste un punto <strong>de</strong> vista que no precisa refuerzo alguno <strong>de</strong> autoridad<br />
en tanto es sostenido por la mayoría <strong>de</strong> aquellos que examinan<br />
seriamente la perspectiva. .<br />
Existen, y ello no se disputa, ciertas ten<strong>de</strong>ncias y datos que<br />
entran aparentemente en conflicto con este modo <strong>de</strong> ver las<br />
cosas. Consta la marcada persistencia, y en algunos casos el<br />
aumento, <strong>de</strong> la producción y distribución en pequeñas unida<strong>de</strong>s<br />
agrícolas y gremiales. Quienes insisten fuertemente sobre esta<br />
ten<strong>de</strong>ncia son el príncipe Kropotkin y el socialista alemán Bemstein;<br />
aunque cautelosamente, a ella asienten varios otros radicales,<br />
entre ellos el socialista belga Van<strong>de</strong>rvel<strong>de</strong>. Parece incuestionable<br />
que se trata <strong>de</strong> una ten<strong>de</strong>ncia real ante cifras proce<strong>de</strong>ntes<br />
<strong>de</strong> Alemania, Francia, Inglaterra y Bélgica, y no sería improbable<br />
que se hallase confirmación adicional en los <strong>de</strong>tallados informes<br />
<strong>de</strong>l último Censo <strong>de</strong> los Estados Unidos. A<strong>de</strong>más, las gran<strong>de</strong>s<br />
combinaciones comerciales no son necesariamente una prueba<br />
<strong>de</strong>l incremento individual <strong>de</strong> la riqueza. Frecuentemente, quizás<br />
generalmente, ellas ocasionan este incremento individual; pero<br />
ambas cosas no están inevitablemente relacionadas. Semejantes<br />
combinaciones son por lo general, como William Graham lo<br />
apuntara hace cerca <strong>de</strong> doce años, un amasijo <strong>de</strong> porciones separadas<br />
<strong>de</strong> capital, pequeñas, gran<strong>de</strong>s y medianas, una unión <strong>de</strong><br />
capitales poseídos separadamente y <strong>de</strong>stinados a un propósito<br />
común. La gran compañía <strong>de</strong> Lipton, por ejemplo, tiene más <strong>de</strong><br />
62,000 accionistas; y muchos <strong>de</strong> los más po<strong>de</strong>rosos consorcios<br />
<strong>de</strong> América [los Estados Unidos] están erigidos sobre una multitud<br />
<strong>de</strong> acciones pequeñas y mo<strong>de</strong>radas.<br />
Pero aunque admitamos esos hechos y ten<strong>de</strong>ncias, ellos en<br />
nada afectan realmente la generalización anterior. <strong>El</strong> impulso<br />
54<br />
hacia la producción en pequeñas unida<strong>de</strong>s en nada documenta el<br />
crecimiento <strong>de</strong> la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia económica. Al contrario, ésta<br />
viene seguida <strong>de</strong> presión y coacción constantes. A mayor incremento<br />
<strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s combinados, mayor subordinación<br />
<strong>de</strong> las pequeñas empresas. Por una razón u otra, a éstas<br />
pue<strong>de</strong> resultarles lucrativo continuar, e incluso lucrar aceptablemente;<br />
pero quedarán más y más confinadas a activida<strong>de</strong>s<br />
particulares, a territorios particulares y, con el tiempo, a métodos<br />
particulares, todos dictados y sancionados por la presión <strong>de</strong><br />
las empresas más gran<strong>de</strong>s. Los pequeños comerciantes y productores<br />
constituyen <strong>de</strong> esta manera una clase económicamente <strong>de</strong>pendiente,<br />
y su <strong>de</strong>pe<strong>de</strong>ncia aumenta con los años. Los propietarios<br />
<strong>de</strong> las pequeñas y mo<strong>de</strong>radas acciones <strong>de</strong> los trusts se hallan<br />
también en una posición similar. Los gran<strong>de</strong>s accionistas -con<br />
frecuencia sólo el capital accionista mayor- <strong>de</strong>terminan las<br />
reglas <strong>de</strong>l juego; para los pequeños queda conformarse o, en caso<br />
<strong>de</strong> resistirse, la impotencia para llevar a cabo su voluntad.<br />
<strong>El</strong>lo es especialmente cierto en América [los Estados Unidos],<br />
don<strong>de</strong> el director <strong>de</strong> una corporación es a menudo un gobernante<br />
absoluto que <strong>de</strong>termina no solamente la política <strong>de</strong> la empresa<br />
sino los integrantes <strong>de</strong>l consejo directivo.<br />
De esa manera, la ten<strong>de</strong>ncia conduce, por una parte, a lacentralización<br />
<strong>de</strong> un inmenso po<strong>de</strong>r en las manos <strong>de</strong> unos cuantos<br />
hombres -la morganización <strong>de</strong> la industria, 15 por <strong>de</strong>cirlo asíy,<br />
por la otra, al enorme incremento <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> los que<br />
componen las clases económicamente <strong>de</strong>pendientes.<br />
Tan omnisciente y exacto será el control social y <strong>político</strong>,<br />
que éste se ejercerá <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva en continua expansión<br />
y en tomo a una creciente multiplicidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>talles. La<br />
distribución <strong>de</strong> salarios y divi<strong>de</strong>ndos será <strong>de</strong>licadamente balanceada<br />
por el alerta sopesamiento <strong>de</strong> eventuales <strong>de</strong>scontentos. Las<br />
pensiones <strong>de</strong> vejez para los empleados más fieles, como las que<br />
conce<strong>de</strong>n algunas empresas, serán distribuidas <strong>de</strong> un modo general;<br />
que el trabajo pesado se realice únicamente por los más<br />
vigorosos anulará la amenaza para el régimen <strong>de</strong> una clase numerosa<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleados. La paz constituirá el máximo <strong>de</strong>si<strong>de</strong>rá-<br />
15 Ghent alu<strong>de</strong> a la Metodología <strong>de</strong>l capitah'smo financiero <strong>de</strong> John Pierpont Morgan<br />
(1837-1913).<br />
55
-algo que cualquier conjunto promedio <strong>de</strong> representantes <strong>de</strong> los<br />
trabajadores es plenamente capaz <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar, y <strong>de</strong> manera<br />
infinitamente mejor que nuestros mo<strong>de</strong>rnos retóricos <strong>de</strong>l Congreso.<br />
Pero todavía no estamos allí, ni estaremos allí el día en que<br />
hayamos barrido en el campo <strong>político</strong>. No estaremos allí por la<br />
simple razón <strong>de</strong> que para llegar allí mediante esa primera victoria<br />
política habremos sido compelidos a seguir las líneas políticas<br />
capitalistamente <strong>de</strong>marcadas, y éstas, como se lo he señalado<br />
a uste<strong>de</strong>s, son esencialmente antisindicalistas, esto es, ignoran<br />
los vínculos industriales y reconocen solamente los geográficos.<br />
De aquí se <strong>de</strong>duce que, hoy, la mejor organización política coinci<strong>de</strong><br />
plena y exclusivamente con la organización industrial, y<br />
que ha <strong>de</strong> continuar así hasta que la victoria política haya sido<br />
obtenida y las organizaciones industriales hayan sido capaces<br />
<strong>de</strong> mantener la producción a pesar <strong>de</strong> los colmillos <strong>de</strong> la revuelta<br />
e pitalista; hasta que la nación haya tenido el tiempo <strong>de</strong> reconstruirse<br />
a sí misma sobre la base laboral, es <strong>de</strong>cir, socialista.<br />
Compren<strong>de</strong>mos <strong>de</strong> esta manera que la punta <strong>de</strong> la lanza <strong>de</strong>l<br />
movimiento socialista nada vale sin el asta. Compren<strong>de</strong>mos que<br />
ambos aspectos no son sólo enteramente paralelos sino que se<br />
hallan íntimamente conectados; compren<strong>de</strong>mos que uno necesita<br />
<strong>de</strong>l otro, que mientras la punta -el movimiento <strong>político</strong>- es<br />
esencial en su dirección, el asta <strong>de</strong> la lanza -el movimiento<br />
industrial- es imprescindible para imprimirle firmeza. <strong>El</strong> movimiento<br />
obrero que no cuenta con una aguda punta <strong>de</strong> lanza política<br />
jamás pue<strong>de</strong> elevarse <strong>de</strong> la condición lactante en la cual<br />
nace originalmente el gremio; por otra parte, infeliz <strong>de</strong> aquel<br />
movimiento <strong>político</strong> <strong>de</strong> los trabajadores que no cuente con el<br />
asta <strong>de</strong> la organización sindical para fortificarlo. Se volvería inevitablemente<br />
una aventura extravagante. La punta <strong>de</strong> la lanza<br />
pue<strong>de</strong> "llegar allí", pero a menos que arrastre en su <strong>de</strong>spegue la<br />
fuerte asta <strong>de</strong> los sindicatos habrá "llegado allí" para nada.<br />
58<br />
A. M. Simons, W. D. Haywood, Mother Jones, Eugene V. Debs<br />
y otros. 18 Convotatoria para la organización<br />
<strong>de</strong> la clase trabajadora<br />
Manifiesto<br />
Las relaciones y los agrupamientos sociales sólo reflejan las condiciones<br />
mecánicas e industriales. Los gran<strong>de</strong>s hechos <strong>de</strong> la<br />
industria actual son el <strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong> la <strong>de</strong>streza humana<br />
por las máquinas y el incremento <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r capitalista por la<br />
concentración <strong>de</strong> la propiedad <strong>de</strong> los instrumentos <strong>de</strong> producción<br />
y distribución <strong>de</strong> la riqueza.<br />
Debido a esos hechos, las divisiones industriales entre los trabajadores<br />
y la competencia entre los capitalistas están igualmente<br />
<strong>de</strong>sapareciendo. Las divisiones <strong>de</strong> clase se hacen más rígidas y<br />
los antagonismos <strong>de</strong> clase más agudos. Las líneas <strong>de</strong> los oficios<br />
han sido engullidas por una servidumbre común <strong>de</strong> todos los<br />
trabajadores a las máquinas que atien<strong>de</strong>n. Las nuevas máquinas<br />
que siempre reemplazan a las menos productivas <strong>de</strong>struyen oficios<br />
completos y hun<strong>de</strong>n a nuevos cuerpos <strong>de</strong> trabajadores en el<br />
ejército, en incesante aumento <strong>de</strong> los que carecen <strong>de</strong> oficio, <strong>de</strong><br />
los <strong>de</strong>sempleados sin remedio. En la medida en que los seres humanos<br />
y la habilidad humana son <strong>de</strong>splazados por el proceso<br />
mecánico, los capitalistas necesitan usar a los trabajadores únicamente<br />
en ese breve periodo en que los músculos y los nervios<br />
respon<strong>de</strong>n más intensamente. En el momento en el que el trabajador<br />
no rin<strong>de</strong> más el máximo <strong>de</strong> divi<strong>de</strong>ndos, es lanzado al montón<br />
<strong>de</strong> los <strong>de</strong>sperdicios, a morirse <strong>de</strong> hambre al lado <strong>de</strong> la máquina<br />
<strong>de</strong>sechada. Se ha trazado un Hnea minada y se ha establecido un<br />
límite <strong>de</strong> edad: cruzarlos, en este mundo <strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s monopolizadas,<br />
significa con<strong>de</strong>narse a la muerte industrial.<br />
18 A. M. Simons, W. D. Haywood, Mother Jones, Eugene V. Debs y otros, Mani·<br />
tiesto aprobado los días 2, 3 y 4 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1905 e incluí do en los Proceedings of<br />
the Firts Convention of the Industrial Workers of the World, Foun<strong>de</strong>d at Chicago, ]une<br />
27-July 8, 1905, Stenographically Reported by W. E. MacDermut, New York Labor<br />
News Company, 1905, pp. 3 a 6.<br />
59
cia con el absolutismo organizado. Sin embargo, no es <strong>de</strong>seable<br />
que en un Estado mo<strong>de</strong>rno <strong>de</strong>ba darse un <strong>de</strong>sperdicio <strong>de</strong> fuerzas<br />
en la maquinaria <strong>de</strong>l gobierno.<br />
A la evolución natural <strong>de</strong> los acontecimientos se ha <strong>de</strong>bido<br />
que las mayorías en las legislaturas estatales y en el Congreso fe<strong>de</strong>ral<br />
hayan cesado <strong>de</strong> ser las rectoras <strong>de</strong> la opinión pública y se<br />
hayan convertido en las obedientes sirvientas <strong>de</strong> ésta. La opinión<br />
pública no se forma ya más en los <strong>de</strong>bates <strong>de</strong>l Congreso sino<br />
mediante la expresión <strong>de</strong> la mejor opinión <strong>de</strong> los expertos a<br />
través <strong>de</strong> la prensa. Cuando la opinión pública alcanza un estadio<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión acerca <strong>de</strong> un asunto importante, aquél se expresa<br />
más efectivamente por una mayoría obediente que por veintenas<br />
<strong>de</strong> expertos y economistas que arguyen entre sí con sutiles<br />
distinciones abstractas antes <strong>de</strong> poner una ley en el libre <strong>de</strong> estatutos.<br />
La discusión abastracta que conduce a la maduración <strong>de</strong><br />
la opinión ocurre fuera <strong>de</strong>l Congreso. Si se pudiera <strong>de</strong>dicar la<br />
mayor parte <strong>de</strong> la más alta habilidad constructiva y ejecutiva al<br />
servicio <strong>de</strong>l Estado, las legislaturas podrían hacerse cargo <strong>de</strong> un<br />
i<strong>de</strong>al más impresionante y digno que el que tienen actualmente.<br />
Con todo, la <strong>de</strong>sviación <strong>de</strong> las mejores inteligencias al servicio<br />
<strong>de</strong>l Estado podría representar un <strong>de</strong>sperdicio económico que reaccionaría<br />
<strong>de</strong>sastrosamente sobre los verda<strong>de</strong>ros intereses <strong>de</strong>l<br />
país en su competencia con los rivales extranjeros.<br />
Al <strong>de</strong>dicar lo mejor <strong>de</strong> su talento a la industria y el comercio<br />
y al minimizar hasta cierto punto los honores <strong>de</strong>l servicio público,<br />
el pueblo <strong>de</strong> los Estados Unidos se escapa <strong>de</strong> otro peligro<br />
que menoscaba el po<strong>de</strong>r competitivo <strong>de</strong> sus rivales europeos. Se<br />
trata <strong>de</strong>l enterramiento <strong>de</strong> una parte <strong>de</strong> la capacidad más alta<br />
<strong>de</strong>l país en el estéril servicio <strong>de</strong> las armas. Es absolutamente<br />
esencial que cada nación sea capaz <strong>de</strong> proteger su in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />
y sus intereses nacionales en la lucha por el imperio comercial,<br />
la cual pue<strong>de</strong> originar muchos llamamientos a las armas en el<br />
futuro. Pero aquella nación que sea capaz <strong>de</strong> mantener su eficiencia<br />
militar con la substracción más pequeña posible <strong>de</strong> sus<br />
recursos para el <strong>de</strong>sarrollo industrial será el competidor más<br />
fuerte tanto para el imperio <strong>de</strong>l arte como para el imperio <strong>de</strong> las<br />
armas.<br />
b ). Los prácticos<br />
William McKinley. 6 La presi<strong>de</strong>ncia imperial (1 ). La comunión<br />
<strong>de</strong> la política y los negocios.<br />
Señor maestro <strong>de</strong> brindis, miembros <strong>de</strong> la Asociación Nacional<br />
<strong>de</strong> Manufactureros, invitados: ·'<br />
Respondo agra<strong>de</strong>cidamente al tono cordial <strong>de</strong> este brindis. La<br />
autenticidad <strong>de</strong> vuestra bienvenida constituye plena compensación<br />
<strong>de</strong>l haber <strong>de</strong>jado Washington en una temporada excepcionalmente<br />
ocupada para participar en esta interesante reunión.<br />
Apenas si necesito recordaros que no nos reunimos como extraños.<br />
Ni vuestra organización <strong>de</strong> negocios ni vuestras reuniones<br />
son <strong>de</strong> manera alguna <strong>de</strong>sconocidas para mí. He estado con vosotrdt¡<br />
antes, no como invitado, como ahora, sino más bien en<br />
calidad <strong>de</strong> anfitrión. Recuerdo que, como gobernador <strong>de</strong>l Estado<br />
<strong>de</strong> Ohio, tuve el gusto <strong>de</strong> daros la bienvenida a la ciudad <strong>de</strong><br />
Cincinnati el 22 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1895 en la convención inicial <strong>de</strong> la<br />
Asociación <strong>de</strong> Manufactureros. Recuerdo bien la ocasión. Era<br />
un día frío. Vosotros lo habíais perdido todo, o creías haberlo<br />
perdido todo, menos vuestro ánimo. <strong>El</strong> coraje era el único amigo<br />
que vuestra aflicción podía llamar suyo. Advierto con satisfacción<br />
vuestra mejor apariencia ahora. Vuestro talante es más<br />
jovial, vuestro espíritu es más vivaz, vuestros a<strong>de</strong>manes expresan<br />
más esperanza y vuestra voluntad luce más confiada. También<br />
<strong>de</strong>bo añadir que sois más <strong>de</strong> los quefuisteisen vuestra primera<br />
asamblea. Las distancias son <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego las mismas: son los viajes<br />
los que se han reanudado. Vuestras discusiones y vuestros<br />
acuerdos en aquella primera convención se dirigían principal-<br />
6 McKinley, William, discurso en el banquete <strong>de</strong> la National Association of Manufacturers<br />
of the United S tates en el Hotel Waldorf-Astoria (Nueva York, 27 <strong>de</strong> enero<br />
<strong>de</strong> 1898), en el volumen Speeches and addresses of William McKinley, From March<br />
1, 1897 to May 30, 1900, Doubleday & McClure Co., New York, 1900., pp. 60-63.<br />
75
mente a la cuestión <strong>de</strong> cómo recuperar lo que habíais perdido<br />
en los años anteriores o, <strong>de</strong> ser eso imposible, cómo evitar mayores<br />
pérdidas. Pero vuestro objeto ahora, tal y como lo infiero,<br />
es salir avante y poseer lo que nunca habíais poseído antes. No<br />
queréis exten<strong>de</strong>r vuestros pagarés sino vuestros negocios. Convengo<br />
entonces con vuestros propósitos; estoy en completo<br />
acuerdo con vuestras intenciones ahora.<br />
Osé <strong>de</strong>cir en la asamblea que menciono, y ello consta en vuestras<br />
actas publicadas, hablando tanto para alentaros como por<br />
una profunda convicción, que:<br />
Este gran país no pue<strong>de</strong> ser pemanentemente mantenido<br />
en un estado <strong>de</strong> postración. Creo que volveremos a ocupar<br />
el campo que perdimos temporalmente y saldremos a la<br />
conquistas pacífica <strong>de</strong> nuevos y mayores campos para la industria<br />
y el comercio. La recuperación vendrá quizás lentamente,<br />
pero vendrá, y cuando lo haga tendremos más soli<strong>de</strong>z<br />
y sabremos mejor como evitar el exponernos en a<strong>de</strong>lante.<br />
En nada ha menguando la fe que entonces expresara, y vosotros<br />
parecéis haber recobrado la vuestra.<br />
Las políticas nacionales pue<strong>de</strong>n fomentar a la industria y el<br />
comercio, pero queda a la gente el proyectarlos y ejercerlos. Si<br />
esas políticas estimulan el <strong>de</strong>senvolvimiento y la energ(a industrial,<br />
pue<strong>de</strong> sin riesgos confiarse en la gente para que haga el<br />
resto. No obstante, el gobierno está restringido en su po<strong>de</strong>r <strong>de</strong><br />
promover la industria. Pue<strong>de</strong> ayudar al comercio, pero no crearlo.<br />
Pue<strong>de</strong> ensanchar y ahondar sus ríos, mejorar sus puertos y<br />
<strong>de</strong>sarrollar sus gran<strong>de</strong>s vías fluviales; pero los barcos que naveguen<br />
y las mercancías que se transporten <strong>de</strong>ben ser suministrados<br />
por la gente. <strong>El</strong> gobierno pue<strong>de</strong> gravar fiscalmente <strong>de</strong> tal<br />
manera que discrimine en favor <strong>de</strong> las empresas nacionales, pero<br />
no pue<strong>de</strong> establecerlas. Pue<strong>de</strong> celebrar tratados comerciales que<br />
abran a nuestros manufactureros y expertos agrícolas los puertos.<br />
<strong>de</strong> otras ?aciones. Pue<strong>de</strong> negociar convenios recíprocos para<br />
el mtercambw <strong>de</strong> nuestros productos y los <strong>de</strong> otros países.<br />
Pue<strong>de</strong> ayudar a nuestra marina mercante al darle alicientes a<br />
nuestra gente para que construya barcos para el comercio. Pue<strong>de</strong><br />
asistir <strong>de</strong> toda manera que sea lícita a la empresa privada<br />
para unir los dos océanos mediante un gran canal. Pue<strong>de</strong> hacer<br />
76<br />
todas esas cosas, y <strong>de</strong>be hacerlas; pero, haciéndolas todas, el resultado<br />
carecería <strong>de</strong> eficacia <strong>de</strong> no hallarse reforzado por la<br />
energía, la iniciativa y la industria <strong>de</strong> la gente. Es ella la que<br />
<strong>de</strong>be construir y operar las fábricas, la que <strong>de</strong>be aportar las embarcaciones<br />
y los cargamentos para el canal y los ríos y los mares.<br />
Es ella la que <strong>de</strong>be encontrar a los consumidores y obtener<br />
el comercio al salir y ganárselo.<br />
Nuestra gente no disfruta todavía el comercio altamente lucrativo<br />
<strong>de</strong>bido a los insuficientes medios actuales para alcanzar<br />
mercados <strong>de</strong>seables. Mucho <strong>de</strong> este comercio se pier<strong>de</strong> al no<br />
disponerse <strong>de</strong> información e ignorarse las condiciones y necesida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> otras naciones. Debemos saber exactamente qué es lo<br />
que quieren otros pueblos antes <strong>de</strong> que podamos satisfacer sus<br />
<strong>de</strong>mandas. Debemos enten<strong>de</strong>r exactamente cómo llegar a ellos al<br />
menor costo si queremos establecer con ellos la relación <strong>de</strong> negocios<br />
más ventajosa. <strong>El</strong> barco requiere <strong>de</strong>l embarcador; pero el<br />
embarcador <strong>de</strong>be tener la promesa asegurada <strong>de</strong> que sus bienes<br />
serán vendidos al alcanzar su <strong>de</strong>stino. Constituye una buena regla<br />
la <strong>de</strong> que, si los compradores no vienen a nosotros, nosotros<br />
vayamos a ellos. Es nuestro <strong>de</strong>ber hacer <strong>de</strong> la empresa americana<br />
y la ambición industrial, así como <strong>de</strong>l éxito, términos <strong>de</strong> respeto<br />
y encomio no sólo en casa sino entre la familia <strong>de</strong> las naciones<br />
<strong>de</strong>l mundo.<br />
Henry Cabot Lodge. 8 <strong>El</strong> senado imperial (1)<br />
Paz en Cuba, justicia al Maine<br />
Henry Cabot Lodge (Mass.). -Señor presi<strong>de</strong>nte (<strong>de</strong>l Senado):<br />
Consi<strong>de</strong>ro que hay un punto sobre el que todos los hombres <strong>de</strong><br />
este país están hoy <strong>de</strong> acuerdo, (no importa lo que difieran en<br />
una u otra propuesta), y ese acuerdo resi<strong>de</strong> en que esta situación<br />
<strong>de</strong>be terminar. No po<strong>de</strong>mos continuar in<strong>de</strong>finidamente con esta<br />
8 Intervención <strong>de</strong>l Senador Henry Cabot Lodge en los Debates sobre la In<strong>de</strong>pen·<br />
<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Cuba, Senate, April 13-16, 1898, en Great Debates in American History,<br />
Edited by Marion Milis Miller, Litt. D., Volume Three: Foreing Relations: part two,<br />
Current Literature Publishing Company, New York, 1913, pp. 145-148.<br />
77
tes, y hacerlo al tamiz metafísico-religioso <strong>de</strong> la "lealtad a la<br />
lealtad". Si al final <strong>de</strong> cuentas es Dios el referente filosófico <strong>de</strong><br />
la lealtad a la lealtad, su referente comunitario último lo constituye<br />
una clase media cuyos enemigos mayores son los "<strong>político</strong>s<br />
<strong>de</strong>shonestos" y los "lí<strong>de</strong>res obreros" (éstos sin adjetivación que<br />
los salve). Claro que la inteligencia y la honestidad comunitarias<br />
que tienen en la clase media su redondo vehículo <strong>de</strong> indignación<br />
han a su vez <strong>de</strong> <strong>de</strong>positarse en instituciones precisas y confiables:<br />
allí pues la Iglesia y la Universidad que, en tanto coincidan<br />
y se complementen mutuamente, aseguran la lealtad a la lealtad.<br />
Consagrada filosófica, sociológica y religiosamente, la clase<br />
media abre para los gran<strong>de</strong>s capitanes <strong>de</strong> la conciencia norteamericana<br />
la manipulación <strong>de</strong> vastas zonas <strong>de</strong> irritabilidad, adulación<br />
y represión colectivas. Ganarse el consenso <strong>de</strong> los sectores<br />
intermedios crea al rampante capitalismo el imperativo pragmático<br />
<strong>de</strong> la industrialización <strong>de</strong> la opinión pública y, en el plano<br />
i<strong>de</strong>ológico, la adopción <strong>de</strong> la oblicua táctica puritana <strong>de</strong>l autoacusamiento<br />
regulado y dosificado que, por una parte, conduce<br />
a la apología <strong>de</strong>l que se autoacusa y, por la otra, revierte contra<br />
quien lo acusa verda<strong>de</strong>ramente. A mediano y largo plazo, sin<br />
menospreciar por ello sus méritos individuales, ésa será la función<br />
<strong>de</strong>l agitado periodismo escarbador <strong>de</strong> basura cívica ( muckraker)<br />
ejercido por Qoseph) Lincoln Steffens (1866-1936)<br />
bajo la mirada directiva <strong>de</strong>l magnate Samuel McClure. Y es que<br />
los reportajes <strong>de</strong> Steffens <strong>de</strong>nunciando la inmoralidad municipal<br />
prevaleciente en los Estados Unidos se entien<strong>de</strong>n vistos como<br />
partes <strong>de</strong> la oleada mayor simbolizada por Theodore Roosevelt<br />
y sus batallas <strong>de</strong> gran garrote contra la inmoralidad nacional y la<br />
inmoralidad internacional. Al tono <strong>de</strong>l siglo xx <strong>norteamericano</strong>,<br />
la moraleja que <strong>de</strong>jan los artículos <strong>de</strong> Steffens es la <strong>de</strong> que la<br />
maldad <strong>de</strong> los siniestros bosses <strong>político</strong>s y sus cómplices económicos<br />
es corregible (y castigable) por la acción <strong>de</strong>l héroe-<strong>de</strong>nunciador<br />
y, al nivel <strong>de</strong>l público, por la restauración <strong>de</strong> la sana<br />
mecánica <strong>de</strong> la oferta y la <strong>de</strong>manda política.<br />
Ray Stannard Baker (1870-1946), muckraker, <strong>de</strong>fine ya el sentido<br />
económico-moral común <strong>de</strong> la clase media "americana" hastiada<br />
<strong>de</strong> tolerar por igual a las malas asociaciones patronales y a los<br />
sindicatos obreros coludidos con ellas "para robar al público".<br />
Alterando toda causalidad social, Baker impresiona vívidamente<br />
a sus lectores <strong>de</strong> principios <strong>de</strong> siglo con las imágenes <strong>de</strong> una nue-<br />
98<br />
va inmoralidad que sobrepasa las que <strong>de</strong>nuncia Steffens, la <strong>de</strong> la<br />
<strong>de</strong>lincuencia obrera contra las empresas privadas y contra los<br />
rompehuelgas que en él son paradigmas <strong>de</strong> libertad individual.<br />
Des<strong>de</strong> allí salta Baker a <strong>de</strong>nunciar los contubernios entre los<br />
sectores empresariales inmorales o fatigados <strong>de</strong> luchar y los sindicatos<br />
y su bajo mundo directivo para violentar las leyes económicas<br />
<strong>de</strong> la oferta y la <strong>de</strong>manda. <strong>El</strong> liberalismo <strong>de</strong> Baker concluye<br />
así, en el nombre <strong>de</strong>l monitor sin rostro <strong>de</strong> la clase media,<br />
imponiendo el halo hamponesco que cargará en a<strong>de</strong>lante el sindicalismo<br />
<strong>norteamericano</strong>; al revés, cosa al fin <strong>de</strong> la oferta y la<br />
<strong>de</strong>manda publicitaria, la corporación monopolista resultará<br />
redimible por las relaciones públicas que la transfiguran en el<br />
curso <strong>de</strong> los años, apartada <strong>de</strong>l pecado cívico, en la servidora social<br />
por excelencia.<br />
<strong>El</strong> moralismo <strong>de</strong> clase media <strong>de</strong>l periodismo <strong>norteamericano</strong><br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>nuncia acentúa sus ragos voluntaristas y místicos en William<br />
Allen White (1868-1944). Propietario y editor <strong>de</strong>l Emporia<br />
Gazzette <strong>de</strong> Kansas, White ingresa a la gran prensa industrial<br />
luego <strong>de</strong> sus celebrados ataques al populismo (''What's the Matter<br />
with Kansas?" 1896) que favorecen en medida consi<strong>de</strong>rable<br />
la votación estatal en favor <strong>de</strong> McKinley. Tribuno como Baker<br />
<strong>de</strong> la clase media, White incorpora en su odio absoluto a la corrupción<br />
(más y más difusa) los valores provincianos y espiritualistas<br />
<strong>de</strong>l catálogo <strong>norteamericano</strong> <strong>de</strong> la conciencia cívica. Si en<br />
Baker los quebrantamientos <strong>de</strong> la moral y el civismo son atribuibles<br />
en última instancia a la inferioridad racial y la ignorancia<br />
<strong>de</strong> los trabajadores que se sindicalizan (magnificando aquí a los<br />
inmigrantes), en White las causas se aclaran a la luz <strong>de</strong>l populismo<br />
que hablaba <strong>de</strong>l extravío <strong>de</strong>l espíritu nacional en el "apetito<br />
<strong>de</strong> riqueza". Gould y Rockefeller se revelan bajo esta óptica:<br />
igualmente, bajo esta óptica reciben su merecido <strong>de</strong>l Theodore<br />
Roosevelt que cabalga poniendo <strong>de</strong> cabeza al materialismo. Porque<br />
si son los individuos los que aplastan la virtud, es el individuo,<br />
el gran<strong>de</strong>, el heroico, el único capaz <strong>de</strong> rescatarla y purificarla<br />
en su guerra (verbal) contra los monopolios y su guerra<br />
(real) contra las naciones (débiles) que violan el or<strong>de</strong>n espiritual<br />
<strong>de</strong>l mundo.<br />
A la altura en que la opinión pública se vuelve entidad controlable<br />
y manipulable, la tecnología administrativa y productivista<br />
<strong>de</strong> Fre<strong>de</strong>rick Winslow Taylor (1865-1915) asegura el otro<br />
99
flanco <strong>de</strong> la hegemonía civil norteamericana. Forjada en la experiencia<br />
<strong>de</strong> Taylor como ingeniero mecánico y consultor <strong>de</strong><br />
eficiencia industrial y en la aplicación <strong>de</strong>l conductivismo psicológico<br />
<strong>de</strong> J ohn Watson, la teoría <strong>de</strong> los Tiempos y Movimientos<br />
y los incentivos para incrementar la productividad proclama<br />
ahora asentar <strong>de</strong>finitivamente la ciencia en los dominios <strong>de</strong>jados<br />
antes a la improvisación (empresarial) y la i<strong>de</strong>ología (obrera).<br />
Competibilizar pautas <strong>de</strong>portívas (las <strong>de</strong> la iniciativa <strong>de</strong> los integrantes<br />
<strong>de</strong>l equipo <strong>de</strong> baseball) y pautas militares (las <strong>de</strong> la<br />
uniformidad y la disciplina) no es todo para la ciencia <strong>de</strong>l Taylor<br />
que <strong>de</strong>smenuza y mecaniza los movimientos elementales <strong>de</strong>l<br />
trabajo industrial. En ella, se trata también <strong>de</strong> <strong>de</strong>smenuzar y mecanizar<br />
la inteligencia económica cifrándola en la operación <strong>de</strong><br />
una productividad que minimiza y subordina a la noción <strong>de</strong> plusvalía.<br />
<strong>El</strong> sentido común unilineal <strong>de</strong> la cultura norteamericana<br />
se vigoriza con la reducción tayloriana <strong>de</strong> la abundancia a mera<br />
maniobra científica-administrativa: unidos por el egoísmo universal<br />
<strong>de</strong> las ganancias y los salarios cada vez más altos, el capital<br />
y el trabajo posponen toda discrepancia para producir más<br />
y para repartirse más. En ese universo autosustentado, dotado<br />
<strong>de</strong> su propia lógica, lo cuantitativo (la mayor productividad)<br />
arrasa lo cualitativo (las relaciones sociales y económicas): la<br />
magia <strong>de</strong> la ciencia vuelve superficial con ello al cuestionamiento<br />
socialista, a cualquier cuestionamiento <strong>de</strong>l sistema.<br />
Henry Ford {1863-1947), genio exterminador <strong>de</strong> los pecados<br />
semíticos <strong>de</strong>l capitalismo, es quien compendia (y aprovecha) finalmente<br />
el espíritu resultante <strong>de</strong>l juego cultural y administrativista<br />
<strong>de</strong> principios <strong>de</strong> siglo. Agente <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s conmociones<br />
industriales <strong>de</strong> nuestra era {el mo<strong>de</strong>lo T o la línea <strong>de</strong> ensamblaje),<br />
Ford revoluciona y recodifica la cultura capitalista alre<strong>de</strong>dor<br />
<strong>de</strong>l automóvil que visualiza ahora la capacidad y el empuje individuales<br />
(y nacionales) y relativiza y torna movedizas las relaciones<br />
sociales diferenciadoras. Al mismo tiempo, las plantas<br />
productoras <strong>de</strong> Ford son la vitrina <strong>de</strong>l milenio capitalista y sus<br />
salarios mínimos <strong>de</strong> cinco dólares diarios, su participación <strong>de</strong><br />
utilida<strong>de</strong>s y sus jornadas <strong>de</strong> ocho horas. Pero la beatitud <strong>de</strong> la<br />
utopía laboral no es cosa que se <strong>de</strong>ja puramente a la inventiva<br />
continua, el patemalismo y los buenos consejos <strong>de</strong> Ford: el espionaje<br />
y los dispositivos policial-militares salvaguardarán en ella<br />
contra la <strong>de</strong>gradación <strong>de</strong> los sindicatos al espíritu estrictamente<br />
100<br />
individualista <strong>de</strong>l obrero. De manera paralela, el or<strong>de</strong>n fordiano<br />
<strong>de</strong>scalifica como "<strong>de</strong>structiva" la competencia que altere las<br />
coor<strong>de</strong>nadas corporativas don<strong>de</strong> los jóvenes empren<strong>de</strong>dores hallan<br />
el encausamiento benévolo y la recompensa gradual <strong>de</strong> la<br />
ambición y la fi<strong>de</strong>lidad.<br />
101
m en tación y vestido. Y o he llevado un portaviandas y he trabajado<br />
a sueldo diario, e igualmente he empleado trabajadores, y<br />
sé que algo pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse <strong>de</strong> ambos lados. En sí, nada hay <strong>de</strong><br />
excelencia en la pobreza; los andrajos no son recomendación alguna;<br />
y ni todos los patrones son rapaces y arbitrarios ni todos<br />
los pobres son virtuosos.<br />
Mi corazón se inclina por quien realiza su trabajo lo mismo<br />
cuando el ''patrón" está ausente que cuando está presente. Y<br />
por quien, al confiársele una carta a García, toma la misiva tranquilamente,<br />
sin formular preguntas idiotas y sin la oculta intención<br />
<strong>de</strong> tirarla en la alcantarilla más próxima, o <strong>de</strong> hacer cualquier<br />
cosa menos entregarla; por quien nunca es "suspendido"<br />
ni tiene por qué ir a la huelga para obtener salarios más altos. La<br />
civilización es una larga, ansiosa búsqueda justamente <strong>de</strong> semejantes<br />
individuos. Todo lo que un hombre como ése solicite le<br />
será concedido. Se le necesita en toda ciudad, pueblo y al<strong>de</strong>a,<br />
toda oficina, taller, almacén y fábrica. <strong>El</strong> mundo invoca su presencia:<br />
se le requiere y se le requiere enormemente, el hombre<br />
que pueda "Llevar un mensaje a García".<br />
Andrew Carnegie. 3 <strong>El</strong> nuevo mundo <strong>de</strong> la oportunidad<br />
y la ambición<br />
<strong>El</strong> hombre joven y práctico que hoy trabaja en la ventanilla o en<br />
el mostrador sin ser llamado por la diosa rutilante, la Fortuna,<br />
podría inclinarse a concluir que es imposible entrar en los negocios<br />
en esta época. Algo hay <strong>de</strong> razón en eso. Sin duda hoy es<br />
infinitamente más difícil comenzar un nuevo negocio <strong>de</strong> cualquier<br />
clase <strong>de</strong> lo que fuera antes. Pero se trata solamente <strong>de</strong> una<br />
diferencia <strong>de</strong> forma y no <strong>de</strong> sustancia. Hoy es infinitamente más<br />
fácil que nunca antes para un hombre joven y práctico con habilida<strong>de</strong>s<br />
el participar e influir en las firmas establecidas. Las puertas<br />
no' se han cerrado para la habilidad; por el contrario, girán<br />
3 "How to Win Fortune", Capítulo V <strong>de</strong> Carnegie, Andrew, The Empire of Business,<br />
The Sucecess Edition, Doubleday, Page & Company, New York, 1902, pp. 114<br />
a 119.<br />
106<br />
más libremente que nunca sobre sus goznes. <strong>El</strong> capital no es<br />
requisito. Como antes, las influencias familiares para nada cuentan.<br />
La verda<strong>de</strong>ra habilidad, la capacidad para hacer las cosas,<br />
nunca antes fue tan ansiosamente buscada como ahora, y nunca<br />
antes impuso para sí recompensas como las <strong>de</strong> hoy.<br />
La ley que concentra las principales industrias y asuntos comerciales,<br />
mercantiles y financieros en unos cuantos gran<strong>de</strong>s<br />
complejos o firmas contiene <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> sí otra ley no menos imperiosa.<br />
Esos inmensos consorcios no pue<strong>de</strong>n ser manejados con<br />
buen éxito por empleados asalariados. Ningún gran negocio <strong>de</strong><br />
cualquier naturaleza pue<strong>de</strong> apuntarse una prosperidad extraordinariamente<br />
brillante y permanente si no se encuentra en las manos<br />
<strong>de</strong> hombres prácticos interesados precuniariamente en sus<br />
resultados. En el mundo industrial parece ser que los días <strong>de</strong> las<br />
corporaciones están por terminar. Para <strong>de</strong>cirlo me ha sido necesario<br />
observar cuidadosamente la mayor parte <strong>de</strong> mi vida las<br />
operaciones <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s establecimientos propiedad <strong>de</strong> cientos<br />
<strong>de</strong> capitalistas ausentes y manejados por funcionarios asalariados.<br />
Constrastando, creo que la sociedad manejada por hombres<br />
vitalmente participantes y propietarios <strong>de</strong> la empresa rendirá<br />
satisfactorios divi<strong>de</strong>ndos cuando la corporación se encuentre en<br />
apuros y apenas sepa en cuál lado <strong>de</strong>l libro <strong>de</strong> balance se hallará<br />
al final <strong>de</strong> las operaciones <strong>de</strong>l año. Tienen éxito los gran<strong>de</strong>s<br />
almacenes que hacen participar a sus hombres más capaces en<br />
las ganancias <strong>de</strong> cada <strong>de</strong>partamento, en tanto que fracasan aquellos<br />
que intentan trabajar únicamente con individuos asalariados.<br />
Incluso en la administración <strong>de</strong> nuestros gran<strong>de</strong>s hoteles se estima<br />
pru<strong>de</strong>nte hacer socios a los principales hombres. Esta ley<br />
opera en cada rama <strong>de</strong> los negocios, y las empresas son prósperas,<br />
por lo general, en exacta proporción al éxito que tienen en<br />
interesar en las utilida<strong>de</strong>s a una proporción más y más gran<strong>de</strong> <strong>de</strong><br />
sus trabajadores más competentes. La cooperación entendida <strong>de</strong><br />
esta manera está entrando rápidamente en todos los gran<strong>de</strong>s<br />
establecimientos. Más les vale a los negocios <strong>de</strong> manufaE:turas<br />
que no tengan socios manufactureros prácticos enmendar c';lanto<br />
antes la omisión, y probablemente los hombres requendos<br />
sean los mismos jóvenes mecánicos brillantes que han sobresalido<br />
trabajando por unos cuantos dólares al día o los jóvenes egresados<br />
<strong>de</strong> las escuelas politécnicas. Ocurren constantemente casos<br />
107
en los que la corporación renuente a asociar a ella a prometedores<br />
hombres prácticos pier<strong>de</strong> sus servicios y los contempla asociándose<br />
con .algún talentoso manufacturero individual o con alguna<br />
firma comercial que se halla constantemente en busca <strong>de</strong><br />
ese artículo indispensable: la habilidad. Hasta ahora no ha sido<br />
la práctica <strong>de</strong> las corporaciones el recompensar apropiadamente<br />
a estos administradores en embrión (embryo managers), pero<br />
habrán <strong>de</strong> hacerlo si quieren resistir la competencia <strong>de</strong> empresas<br />
operadas por los que están interesados en las ganancias.<br />
Por otra parte, las corporaciones cuentan con una ventaja que<br />
<strong>de</strong>seo hacer ver a los jóvenes prácticos. Sus acciones se ven<strong>de</strong>n<br />
libremente. <strong>El</strong> camino es fácil para el trabajador que <strong>de</strong>see en la<br />
América [los Estados Unidos] <strong>de</strong> hoy interesarse en cualquier<br />
rama <strong>de</strong> la industria. Por cincuenta o cien dólares pue<strong>de</strong> convertirse<br />
en accionista. Más y más se generaliza que los trabajadores<br />
inviertan así sus ahorros. Existen varias corporaciones bien administradas<br />
cuyo capital y cuyo prestigio les permiten obtener<br />
utilida<strong>de</strong>s satisfactorias, y no hay mejor prueba <strong>de</strong> capacidad y<br />
buen juicio que pueda ofrecer un trabajador a sus patrones que<br />
la que aporta la presencia <strong>de</strong> su nombre en los libros <strong>de</strong> accionistas<br />
<strong>de</strong> la empresa.<br />
Los trabajadores están prejuiciados en no mostrar a sus patrones<br />
que los salarios que <strong>de</strong>vengan les permite ahorrar. Pero eso<br />
es un error. <strong>El</strong> trabajador ahorrativo es el trabajador valioso, y el<br />
patrón inteligente juzga el hecho <strong>de</strong> que ahorre como evi<strong>de</strong>ncia<br />
suficiente <strong>de</strong> que hay algo excepcionalmente precioso en él. Toda<br />
corporación <strong>de</strong>be esforzarse por inducir a sus principales<br />
obreros a invertir sus ahorros en acciones. Solamente <strong>de</strong> esta<br />
manera pue<strong>de</strong>n esperar las corporaciones el vérselas exitosamente<br />
con los manufactureros individuales que ya han <strong>de</strong>scubierto<br />
uno <strong>de</strong> los inapreciables secretos <strong>de</strong> la prosperidad prodigiosa, a<br />
saber: compartir sus ganancias con quienes influyen en buena<br />
medida en producirlas. Ciertamente que agoniza el tiempo <strong>de</strong>l<br />
accionista-capitalista ausente que no tomaba más interés en la<br />
operación industrial que la recepción <strong>de</strong> sus divi<strong>de</strong>ndos. En el<br />
mundo <strong>de</strong> la industria se acerca él tiempo <strong>de</strong>l valioso obrero activo.<br />
Que no se <strong>de</strong>saliente por lo tanto a ningún trabajador jóven<br />
y práctico. Por el contrario, aplaudámosle. Al mecánico o al<br />
hombre práctico <strong>de</strong> verda<strong>de</strong>ra habilidad le resulta cada vez más<br />
fácil dictar sus condiciones a los patrones. Don<strong>de</strong> antes había<br />
108<br />
una vía <strong>de</strong> promoción hay ahora una docena. La enorme empresa<br />
<strong>de</strong>l futuro no repartirá sus utilida<strong>de</strong>s entre centenares <strong>de</strong> capitalistas<br />
ociosos que en nada contribuyen a su prosperidad, sino<br />
entre los cientos <strong>de</strong> sus empleados más capaces <strong>de</strong> cuyas habilida<strong>de</strong>s<br />
y esfuerzos <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> en buena medida el éxito. <strong>El</strong> capitalista-accionista<br />
ausente será reemplazado por el trabajador capaz<br />
que asiste al trabajo.<br />
En cuanto a las calificaciones necesarias para la promoción <strong>de</strong><br />
jóvenes prácticos, uno no podría hacer mejor que citar a George<br />
<strong>El</strong>iot, quien plantea la cuestión muy concisamente: "Te diré<br />
cómo lo logré. Mantuve mis oídos y mis ojos abiertos, e hice<br />
mío el interés <strong>de</strong> mi amo".<br />
<strong>El</strong> antece<strong>de</strong>nte para la promoción consiste en que el individuo<br />
<strong>de</strong>be primeramente hacerse notar. Debe hacer algo extraordinario<br />
y ello <strong>de</strong>be especialmente hacerse más allá <strong>de</strong>l límite estricto<br />
<strong>de</strong> sus obligaciones. Debe sugerir, economizar o <strong>de</strong>sempeñar para<br />
do ha atraído <strong>de</strong> esta manera la atención <strong>de</strong> su inmediato superior,<br />
no importa que éste sólo sea el jefe <strong>de</strong> grupo, ha dado el<br />
primer paso, puesto que su promoción <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l superior inmediato.<br />
Qué tan alto pueda ascen<strong>de</strong>r es cosa suya.<br />
Frecuentemente escuchamos quejarse a individuos <strong>de</strong> no tener<br />
la oportunidad <strong>de</strong> mostrar su habilidad, y <strong>de</strong> que cuando la<br />
<strong>de</strong>muestran no se les reconoce. Casi nada <strong>de</strong> cierto hay en eso.<br />
<strong>El</strong> interés propio obliga al superior inmediato a dar el iugar sub-ordinado<br />
más alto a quien lo <strong>de</strong>sempeña mejor, ya que al funcionario<br />
se le aprecia por el trabajo <strong>de</strong> su <strong>de</strong>partamento como<br />
un todo. Nadie pue<strong>de</strong> mantener abajo a otro. Se advertirá que<br />
muchos <strong>de</strong> los hombres prácticos que han ganado fama y fortuna<br />
lo han hecho persistiendo en los perfeccionamientos que han<br />
efectuado. Las mejoras se hacen fácilmente por los hombres<br />
prácticos en la rama a la que se <strong>de</strong>dican porque ellos poseen el<br />
conocimiento más íntimo <strong>de</strong> los problemas que allí resuelven.<br />
Muchas <strong>de</strong> nuestras valiosas innovaciones han venido <strong>de</strong> esa<br />
manera. Quien haya logrado un a<strong>de</strong>lanto <strong>de</strong>be siempre proponerse<br />
obtener una participación en el negocio más que un incremento<br />
<strong>de</strong> salario. Si cuenta con la innovación a<strong>de</strong>cuada, y cree<br />
hacerla funcionar, él podrá progresar incluso si a esas alturas el<br />
negocio no se encuentra muy próspero. Todos los negocios tie-<br />
109
nen sus altas y sus bajas. Las temporadas <strong>de</strong> <strong>de</strong>presión y prosperidad<br />
se alternan una a la otra, un año <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s ganancias, varios<br />
<strong>de</strong> pocas o ninguna. Es ésta una ley <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong> los negocios<br />
en cuyas razones no necesito meterme. <strong>El</strong> joven capaz y<br />
práctico, por lo tanto, no <strong>de</strong>be sopesar <strong>de</strong>masiado una elección<br />
en los negocios. Apropiadamente manejado, cualquier negocio<br />
rendirá generosos divi<strong>de</strong>ndos durante un periodo <strong>de</strong> años.<br />
Aunque Marcus Alanzo Hanna (1837-1904) comparta las premisas<br />
organicistas (monopolistas) <strong>de</strong> Carnegie, su visión <strong>de</strong>l capitalismo<br />
no es la <strong>de</strong>l disciplinador y gratificador individual sino la<br />
<strong>de</strong>l verticalizador social en paridad con el trabajo que evolutiva<br />
y selectivamente se le acopla. Nadie mejor que Hanna, robber<br />
baron y polz'tico a la vez, para articular a la sombra <strong>de</strong> McKinley<br />
la estrategia gerencial-política <strong>de</strong>l gran capital financiero <strong>de</strong>l<br />
siglo xx. Haciéndolo, Hanna cubre los tres frentes interrelacionados<br />
<strong>de</strong> la convivencia capitalista a lo largo <strong>de</strong> las fricciones <strong>de</strong>l<br />
asentamiento monopólico, el lanzamiento <strong>de</strong>l binomio crisisprosperidad<br />
hacia el imperialismo y el vapuleo <strong>de</strong>l radicalismo y<br />
la conciliación <strong>de</strong> clases que engarza y supedita a la Fe<strong>de</strong>ración<br />
Americana <strong>de</strong>l Trabajo en el organismo cúpula <strong>de</strong> la Fe<strong>de</strong>ración<br />
Cívica Nacional. Maestro fascista, Hanna elu<strong>de</strong> no obstante<br />
los usos drásticos <strong>de</strong>l Estado; darwinista, presenta la verticalización<br />
social como un imperativo evolucionista, organizativo y<br />
mo<strong>de</strong>rnizador cuyas estructuras y funciones corporativas obe<strong>de</strong>cen<br />
al dictado "natural" <strong>de</strong> la cooperación ínter-privada (Civil)<br />
y no a la supresión artifical <strong>de</strong> la competencia (al fin evolutivamente<br />
superada). La pauta universal que norma la relación entre<br />
el capital y el trabajo es pues la <strong>de</strong> los negocios, como son los<br />
empresarios los apóstoles <strong>de</strong> la evolución y los criterios vivientes<br />
<strong>de</strong>l bien y <strong>de</strong>l mal. <strong>El</strong> diálogo se vuelve monólogo: objetiva y<br />
científicamente, la actitud <strong>de</strong>l hombre <strong>de</strong> negocios es la única<br />
actitud válida para trascen<strong>de</strong>r "el interes egoísta y <strong>político</strong>".<br />
110<br />
Marcus Alanzo Hanna.4 <strong>El</strong> capitalismo verticalizador<br />
Confieso que cuando recibí la amable invitación <strong>de</strong> la Aca<strong>de</strong>mia<br />
Americana <strong>de</strong> Ciencia Política y Social para asistir a esta sesión<br />
no sabía a lo que venía. Quiero hablar <strong>de</strong> cosas prácticas, y no<br />
hay un tópico actual que esté más cercano a mi corazón que la<br />
cuestión <strong>de</strong> las relaciones entre el capital y el trabajo.<br />
<strong>El</strong> tema que me asignaron fue el <strong>de</strong>l "Arbitraje", tema que<br />
consi<strong>de</strong>ro únicamente introductorio para a<strong>de</strong>ntrarme en la discusión<br />
<strong>de</strong> otro tan amplio como el que se fijase para esta velada.<br />
<strong>El</strong> asunto <strong>de</strong>l arbitraje pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarse bajo dos encabezados.<br />
<strong>El</strong> uno es el arbitraje que se da en los círculos <strong>de</strong> negocios, entre<br />
hombres <strong>de</strong> negocios a los que po<strong>de</strong>mos llamar patrones o capitalistas,<br />
si queréis; el otro, el que se da para dirimir las diferencias<br />
entre patrones y obreros, constituye el estadio avanzado <strong>de</strong><br />
aquél. Representa una forma perfeccionada <strong>de</strong> arbitraje.<br />
Para que la conciliación o el arbitraje tengan éxito se requiere<br />
que el capital y el trabajo estén organizados cabal y efectivamente.<br />
Las gran<strong>de</strong>s concentraciones <strong>de</strong> capital, a las que el trabajo<br />
temiese en un principio, han <strong>de</strong>mostrado ser las mejores<br />
amigas <strong>de</strong>l trabajo en tanto que, al centralizar el control <strong>de</strong> una<br />
rama productiva, permiten establecer las relaciones amistosas<br />
que irán uniformando las condiciones a lo largo <strong>de</strong>l país, o <strong>de</strong><br />
buena parte <strong>de</strong> él, y cifrando la competencia más en torno a la<br />
calidad <strong>de</strong>l producto que al arrebatamiento <strong>de</strong> concesiones laborales.<br />
La Fe<strong>de</strong>ración Cívica Nacional es el resultado <strong>de</strong> la evolución<br />
a la que vuestro presi<strong>de</strong>nte aludiese. Este país ha crecido enormemente.<br />
Nuestras industrias se han multiplicado y con ellas las<br />
oportunida<strong>de</strong>s para el trabajo. Por <strong>de</strong>lante hay gran<strong>de</strong>s empresas<br />
que reclaman el concurso <strong>de</strong> todos y es por esto que la cuestión<br />
<strong>de</strong>l trabajo y el capital se aproxima a su punto crítico. Previéndolo,<br />
la Fe<strong>de</strong>ración Cívica ha adoptado una constitución y estatutos<br />
que simplemente trazan métodos procedimentales: tam-<br />
4 Hanna, Honorable Marcus A., "Industrial Conciliation and Arbitration", en The<br />
Annals of the American Aca<strong>de</strong>my of po/itical and Social Sciences, Vol. XX, julio <strong>de</strong><br />
1902 diciembre <strong>de</strong> 1902, pp. 21 y 23-26.<br />
111
ién ha adoptado un principio, y ese principio es el <strong>de</strong>l Justo<br />
Medio (The gol<strong>de</strong>n rule).<br />
Actualmente, señor presi<strong>de</strong>nte, la inmensa capacidad productiva<br />
<strong>de</strong> este país nos ha compelido a la agregación <strong>de</strong> capital y a<br />
la creación <strong>de</strong> la enorme riqueza material que busca oportunida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> inversión. La riqueza en acelerado aumento <strong>de</strong>be tener<br />
don<strong>de</strong> invertirse, y para que la inversión en la industria sea segura<br />
<strong>de</strong>bemos tener paz industrial.<br />
La Fe<strong>de</strong>ración Cívica comienza a colocar los cimientos para<br />
alcanzarla y abriga la esperanza <strong>de</strong> atraer a su seno a todas las<br />
clases <strong>de</strong> todo el pueblo. Sencillamente, estamos brindando al<br />
pueblo americano la oportunidad <strong>de</strong> unirse a nosotros para<br />
lograr este propósito imprescindible tanto para nuestra estabilidad<br />
social como para nuestra estabilidad industrial. Des<strong>de</strong> luego<br />
que no se trata <strong>de</strong> una tarea fácil: las condiciones en los Estados<br />
Unidos difieren <strong>de</strong> las <strong>de</strong> cualquier otro país <strong>de</strong>l mundo. <strong>El</strong> carácter<br />
cosmopolita <strong>de</strong> sus gentes, venidas por millares y cada<br />
año a nuestras costas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> todos los países y todos los climas,<br />
<strong>de</strong> todas las clases y todos los tipos <strong>de</strong> todo el mundo, genera un<br />
estado <strong>de</strong> cosas que no se encuentra en ninguna otra nación. No<br />
es asunto fácil el <strong>de</strong> asimilar un número tan gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> inmigrantes<br />
extranjeros: ni entien<strong>de</strong>n nuestro idioma, ni saben <strong>de</strong> la<br />
educación <strong>de</strong> un pueblo que se auto-gobierna, ni compren<strong>de</strong>n<br />
nuestras instituciones. De aquí lo necesario <strong>de</strong> un trabajo <strong>de</strong><br />
educación para el cual la Fe<strong>de</strong>ración Cívica constituye sólo un<br />
núcleo inicial.<br />
La Fe<strong>de</strong>ración Cívica cuenta escasamente con dos años <strong>de</strong><br />
existencia y su Buró <strong>de</strong> Asuntos Industriales apenas si ha sido<br />
organizado: con todo, siete huelgas han sido ya resueltas en tres<br />
meses. Se evitaron dos huelgas que habrían movilizado a más <strong>de</strong><br />
doscientos cincuenta mil trabajadores. Y ello, amigos míos, ha<br />
sido logrado encontrando simplemente para comenzar cuáles<br />
eran las diferencias a dirimir y quién estaba en lo correcto y<br />
quién equivocado. Cuando los hombres se reúnen con la <strong>de</strong>terminación<br />
<strong>de</strong> tratarse equitativamente unos a otros, y cuando el<br />
público advierte que quienes se reúnen en esta empresa están<br />
plenamente al tanto <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>talles, hombres prominentes <strong>de</strong>l<br />
país que saben y conocen y ce<strong>de</strong>n su tiempo por el amor al<br />
trabajo y por el bien que puedan lograr, el público se convence<br />
<strong>de</strong> que algo importan te va <strong>de</strong> por medio.<br />
112<br />
Mi experiencia me ha enseñado, amigos míos, que, <strong>de</strong>bido a<br />
su posición, al patrón correspon<strong>de</strong> llevar a cabo la mayor parte<br />
<strong>de</strong>l trabajo educativo, y que, al menos al iniciarse, <strong>de</strong>be cubrir<br />
allí más <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong>l camino. A él correspon<strong>de</strong> dar empleo y<br />
ser el responsable por la conducción <strong>de</strong>l negocio y sobre él recae<br />
la responsabilidad <strong>de</strong> cuidar que los hombres reciban su partidpasión<br />
en las utilida<strong>de</strong>s. Debemos elevarnos a un plano más alto<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cual podamos tener una visión más amplia sobre esta<br />
cuestión, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cual podamos <strong>de</strong>spojarnos <strong>de</strong> los prejuicios<br />
que hasta ahora se han interpuesto entre el capital y el trabajo.<br />
Creo y he creído por treinta años en el trabajo organizado.<br />
Creo en él porque es un hecho <strong>de</strong>mostrado que allí don<strong>de</strong> los<br />
intereses y negocios <strong>de</strong>l trabajo se confían a un li<strong>de</strong>razgo capaz<br />
y honesto resulta mucho más fácil para los representantes patronales<br />
el ponerse en estrecho contacto con el trabajador y, al tratar<br />
con un número reducido <strong>de</strong> personas, conseguir mejores y<br />
más rápidos resultados.<br />
Los monopolios (trusts) han llegado para quedarse. <strong>El</strong> trabajo<br />
organizado y el capital organizado no son otra cosa que pasos<br />
hacia a<strong>de</strong>lante en la gran evolución industrial que tiene lugar en<br />
nuestros días. Se ocurriría ahora mismo pensar en regresar a los<br />
métodos primitivos <strong>de</strong> manufactura y a los métodos primitivos<br />
<strong>de</strong> operar negocios: es no obstante nuestro <strong>de</strong>ber, <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> quienes<br />
representamos a los patrones, el <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hoy cancelada<br />
la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> prestar oídos a una opción como esa.<br />
Estáis bien enterados <strong>de</strong> que en este país se ha <strong>de</strong>sarrollado la<br />
ten<strong>de</strong>ncia, virtualmente medular, hacia lo que es llamado el<br />
socialismo, Todo lo que es americano se opone <strong>de</strong> principio y<br />
sobre todas las cosas al socialismo. Hablamos <strong>de</strong> él y <strong>de</strong>ploramos<br />
que exista y <strong>de</strong>ploramos que hayan extremistas que ensenan<br />
a las clases semi-ignorantes las teorías <strong>de</strong>l trabajo que parten<br />
<strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> que la libertad es el libertinaje. Se trata, empero<br />
<strong>de</strong> una situación que <strong>de</strong>bemos afrontar mejor. Constituye <strong>de</strong>ber<br />
<strong>de</strong> todo ciudadano americano el asumir sus responsabilida<strong>de</strong>s<br />
en este trabajo educativo y en prestar su ayuda a cualquier organización<br />
que pueda corregir aquellas teorías y aquellas i<strong>de</strong>as. No<br />
hay en nuestros días una cuestión concerniente a nuestro cuerpo<br />
<strong>político</strong> que nos imponga una reflexión más profunda y más<br />
seria. Nada hay en la organización <strong>de</strong> la sociead en este país que<br />
convenga en permitir el <strong>de</strong>senvolvimiento <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as socialistas.<br />
113
hecho lo hacen, para manipular combinadamente sus ofertas,<br />
eliminar toda competencia y lesionar inmisericordiamente al<br />
público.<br />
No sería ni justo ni cierto, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego, culpar a la sentencia<br />
<strong>de</strong>l juez Parker por la existencia <strong>de</strong> esas combinaciones <strong>de</strong>predadoras<br />
o <strong>de</strong> los sindicatos laborales monopolistas, ambos florecientes<br />
en Chicago, San Francisco y otras ciuda<strong>de</strong>s; resulta sin embargo<br />
innegable que esta sentencia ha fortalecido la posición <strong>de</strong><br />
los bosses obreros, que la <strong>de</strong>smoralizadora situación <strong>de</strong> la industria<br />
<strong>de</strong> la construcción en Nueva York es consecuencia natural<br />
<strong>de</strong> la aplicación <strong>de</strong> los principios que pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>ducirse <strong>de</strong> la<br />
sentencia <strong>de</strong>l juez Parker.<br />
En cuanto a los puntos <strong>de</strong> vista <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte Roosevelt sobre<br />
el problema laboral, diré que ellos no son fácilmente <strong>de</strong>terminables,<br />
pero sí perfectamente claros y positivos, y cubren el<br />
campo amplia y completamente. No cabe duda que <strong>de</strong> ningún<br />
otro presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> los Estados Unidos ha encontrado ocasión<br />
para expresarse tan libre y tan frecuentemente sobre este tema<br />
como Mr. Roosevelt; y ninguno, ni siquiera el presi<strong>de</strong>nte Cleveland,<br />
ha sido obligado a empren<strong>de</strong>r acciones que involucren en<br />
tantos casos a organizaciones laborales. A no dudarlo, los disturbios<br />
laborales son los que han proporcionado los acontecimientos<br />
más importantes e irritantes <strong>de</strong>l periodo presi<strong>de</strong>ncial <strong>de</strong> Mr.<br />
Roosevelt. A él ha correspondido enfrentarse a varios problemas<br />
ásperos como los que entrañó la huelga <strong>de</strong>l carbón <strong>de</strong> antracita,<br />
calificada por el juez Gray <strong>de</strong> "la crisis más grave y amenazadora<br />
que cualquiera otra ocurrida <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Guerra <strong>de</strong> Secesión"; como<br />
los disturbios mineros <strong>de</strong> Arizona, para cuyo sofocamiento<br />
or<strong>de</strong>nó la intervención <strong>de</strong> las tropas nacionales; como el así<br />
llamado caso Miller, y como otros. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> esas situaciones,<br />
a las que respondió vigorosamente, se le ha apremiado para que<br />
adoptara una posición en la <strong>de</strong>sastrosa guerra <strong>de</strong> las minas <strong>de</strong><br />
Colorado, en la huelga <strong>de</strong> la carne y en otros disturbios menos<br />
notables. Es por lo tanto posible, partiendo <strong>de</strong>l examen <strong>de</strong> los<br />
discursos, mensajes y actuaciones <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte, formarse una<br />
i<strong>de</strong>a clara <strong>de</strong> la plataforma laboral que sustenta.<br />
Primero que nada: el presi<strong>de</strong>nte Roosevelt es un creyente absoluto<br />
<strong>de</strong> la organización laboral. "Si yo fuese un trabajador<br />
asalariado", ha dicho, "ciertamente que me uniría al sindicato".<br />
Se verá, entonces, que el presi<strong>de</strong>nte Roosevelt ha expresado<br />
126<br />
se creencia abosluta en la organización laboral y ha emprendido<br />
varias medidas para el mejoramiento <strong>de</strong> las condiciones <strong>de</strong> los<br />
trabajadores. Por otro parte, todos su mensajes y discursos<br />
apuntan a un reconocimeinto muy claro <strong>de</strong> los límites <strong>de</strong>l<br />
sindicalismo. En primer lugar, sus discursos están ro<strong>de</strong>ados <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>claraciones en el sentido <strong>de</strong> que los sindicatos obreros <strong>de</strong>ben<br />
obe<strong>de</strong>cer la ley. La obediencia a la ley es la piedra angular<br />
<strong>de</strong> una gran parte <strong>de</strong> los pronunciamientos <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte. "No<br />
hay peor enemigo <strong>de</strong>l trabajador asalariado que el que disculpa<br />
la violencia <strong>de</strong> la muchedumbre en cualquiera ci.e sus formas o el<br />
qu predica el odio <strong>de</strong> clase". En su primer mensaje al Congreso<br />
dijo el presi<strong>de</strong>nte: "Se ha logrado y se logrará un bien muy<br />
gran<strong>de</strong> por las asociaciones <strong>de</strong> trabajadores asalariados cuando<br />
sean pru<strong>de</strong>ntemente administradas y cuando combinen la insistencia<br />
en sus <strong>de</strong>rechos con el respeto legal a los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los<br />
<strong>de</strong>más. <strong>El</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> esas cualida<strong>de</strong>s en cuerpos como éstos<br />
es un <strong>de</strong>ber hacia la nación no menos que un <strong>de</strong>ber hacia la nación<br />
no menos que un <strong>de</strong>ber hacia las asociaciones mismas".<br />
<strong>El</strong> presi<strong>de</strong>nte Roosevelt no solamente ha hablado contra la<br />
ilegalidad practicada por los sindicatos obreros, sino que no ·ha<br />
vacilado en actuar. Durante las huelgas <strong>de</strong> mineros <strong>de</strong> 1903 en<br />
Arinoza, a petición <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s territoriales, or<strong>de</strong>nó a las<br />
tropas fe<strong>de</strong>rales contener los motines <strong>de</strong>l populacho y mantenerse<br />
preparadas hasta que la paz fuese restaurada.<br />
Pero él ha visto un límite aún más importantes para las operaciones<br />
<strong>de</strong>l sindicalismo. Al reconocerles rigurosamente su <strong>de</strong>recho<br />
<strong>de</strong> huelga, su <strong>de</strong>recho al mejoramiento propio <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la<br />
ley, Roosevelt reconoce también que los sindicatos no <strong>de</strong>ben<br />
presionar en su <strong>de</strong>rechos hasta el punto en el que "la brutal indiferencia<br />
a los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más" vulnere al público. Aquí<br />
resi<strong>de</strong> la esencia <strong>de</strong> la diferencia entre los puntos <strong>de</strong> vista <strong>de</strong>l<br />
juez Parker y los <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte Roosevelt. Ambos candidatos<br />
perciben claramente la importancia vital <strong>de</strong> los principios fundamentales<br />
<strong>de</strong>l sindicalismo; el presi<strong>de</strong>nte Roosevelt reconoce<br />
a<strong>de</strong>más sus limitaciones. <strong>El</strong> presi<strong>de</strong>nte Roosevelt reconoce que<br />
los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los sindicatos <strong>de</strong>ben restringirse en el punto en<br />
que interfieren con los <strong>de</strong>rechos superiores <strong>de</strong>l público. Según<br />
su sentencia, el juez Parker permite llevar a los sindicatos su <strong>de</strong>recho<br />
<strong>de</strong> huelga -que es un <strong>de</strong>recho innegable- hasta el punto<br />
en el que los trabajadores no sindicalizados o integrantes <strong>de</strong> un<br />
127
por montones. Absolutamente no. <strong>El</strong>las se dan <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> arduo<br />
trabajo: aquél que logra sostenerse entre las adversida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la<br />
rutina y se mantiene aún en medio <strong>de</strong> ella activo y alerta es<br />
quien finalmente entra en esa dirección. Lo que uno busca en<br />
los negocios no es la brillantez sensacional; es la sólida y sustancial<br />
confiabilidad. Las gran<strong>de</strong>s empresas se mueven necesariamente<br />
<strong>de</strong> manera lenta y cautelosa. <strong>El</strong> joven con ambición <strong>de</strong>be<br />
lanzar una prolongada mirada hacia a<strong>de</strong>lante y <strong>de</strong>jar un amplio<br />
margen <strong>de</strong> tiempo para que las cosas acontezcan.<br />
138<br />
IV. LA RESPUESTA POUTICA Y SOCIAL<br />
La época <strong>de</strong>l progreslVlsmo (1898-1920) figura en los anales<br />
<strong>norteamericano</strong>s como la saga ético-cívica <strong>de</strong> una clase media<br />
cuyos cruzados (<strong>de</strong>s<strong>de</strong> los muckrakers hasta Theodore Roosevelt<br />
y Woodrow Wilson) imponen por la vía reformista <strong>de</strong>l Estado<br />
Liberal Positivo la hegemonía hacia arriba sobre el gran capitalismo<br />
incontrolado y hacia abajo sobre la sórdida estrategia<br />
proletaria <strong>de</strong>l acoso y la <strong>de</strong>structividad. <strong>El</strong> progresivismo queda<br />
en consecuencia como la fase <strong>de</strong>l ascenso y triunfo <strong>de</strong> aquella<br />
clase media que, revisando y puliendo los viejos valores liberales,<br />
hace señorear en a<strong>de</strong>lante su sentido <strong>de</strong> la proporción y <strong>de</strong>l justo<br />
medio frente a todo extremismo. Aparecerán así en el inventario<br />
imaginario <strong>de</strong> las victorias <strong>de</strong> la nueva clase la sujeción<br />
política, y con vistas al interés público, <strong>de</strong> Ios monopolios, el<br />
impulso a una administración más y más científica que los mismo<br />
erradica la corrupción municipal que coordina y supervisa a<br />
nivel fe<strong>de</strong>ral la actividad financiera, bancaria e industrial <strong>de</strong>l sistema,<br />
o el sancionamiento <strong>de</strong> las leyes que establecen las condiciones<br />
<strong>de</strong>l trabajo adulto y <strong>de</strong> menores, las que conce<strong>de</strong>n el<br />
sufragio femenino, las que protegen al consumidor, las que fijan<br />
la estructura tributaria fe<strong>de</strong>ral, las que atien<strong>de</strong>n la conservación<br />
<strong>de</strong>l medio ambiente y las que crean procedimientos para la elección<br />
popular directa <strong>de</strong> los senadores.<br />
Ante la leyenda historiográfica, la aca<strong>de</strong>mia radical norteamericana<br />
ha opuesto la tesis <strong>de</strong>l triunfo real <strong>de</strong>l "capitalismo <strong>político</strong><br />
conservador" (Gabriel Kolko) o el "or<strong>de</strong>n social liberal-corporativo"<br />
Qames Weinstein). Lo que en esencia plantea la revisión<br />
radical <strong>de</strong> la época progresivista es que a lo largo <strong>de</strong> ella se opera<br />
(no sin dificulta<strong>de</strong>s) la coinci<strong>de</strong>ncia en los objetivos <strong>político</strong>económicos<br />
<strong>de</strong>l gran capitalismo confe<strong>de</strong>reado patronaimente<br />
para "racionalizar" un estado económico <strong>de</strong> cosas que sus representantes<br />
perciben todavía como caótico y competitivo, empresa<br />
en la que se valen <strong>de</strong> la manipulación <strong>de</strong>l clima <strong>de</strong> inconformidad<br />
e incertidumbre social. Claramente, el progresivismo se<br />
dibuja como el "estabilizador social" <strong>de</strong>l mercado capitalista y<br />
139
entonces como el término medio entre el liberalismo <strong>de</strong> laissezfaire<br />
y el socialismo revolucionario: apartada <strong>de</strong> un "li<strong>de</strong>razgo<br />
inspirado" o <strong>de</strong> una "élite política", en ella el Estado aprovecha<br />
el rico caudal <strong>de</strong> la plusvalía social para "domesticar" las inclinaciones<br />
plutocráticas y socialistas generadas por ''la falta <strong>de</strong><br />
regulación <strong>de</strong> las condiciones económicas". Pero si Weyl reconoce<br />
a la clase media como el titular último <strong>de</strong>l nuevo Estado, la<br />
conciencia radical le mueve a ser escéptico en cuanto al potencial<br />
transformador <strong>de</strong> un conglomerado cuyos millones <strong>de</strong><br />
miembros multiplican en sus "tradiciones, i<strong>de</strong>as e i<strong>de</strong>ales" lo<br />
que él llama "el espíritu plutocrático", una clase que, más que<br />
apetito organizativo, no evi<strong>de</strong>ncia hasta sus días otra cosa que el<br />
apetito <strong>de</strong>l consumo.<br />
Barrer los reparos y las exigencias intelectualistas que pue<strong>de</strong>n<br />
interponerse al nuevo or<strong>de</strong>n <strong>político</strong> constituye al parecer la<br />
misión <strong>de</strong>l joven Walter Lippmann (1889-1974). Ayudante académico<br />
<strong>de</strong> Santayana, pragmático que se aleja <strong>de</strong> los vanidosos<br />
buscadores <strong>de</strong> "la piedra filosofal" en política, el harvardiano<br />
Lippmann que a los veintitrés años se incorpora activamente<br />
al socialismo como secretario <strong>de</strong>l alcal<strong>de</strong> Lunn <strong>de</strong> Schenectady<br />
(Nueva York), no tarda cuatro meses en <strong>de</strong>sertar y sellar así<br />
su larga experiencia <strong>de</strong> <strong>de</strong>sencantos "con el dogma <strong>político</strong>".<br />
Su primer libro, A preface to politics (1913), se vale <strong>de</strong>l pretendido<br />
dolor <strong>de</strong> su fe socialista vapuleada por las turbias componendas<br />
<strong>de</strong>l partido para abrir la puerta a las mayores corrientes<br />
<strong>de</strong>l irracionalismo burgués <strong>de</strong> comienzos <strong>de</strong> siglo. Con ello, los<br />
remanentes socialistas <strong>de</strong> Lippmann (los <strong>de</strong>l fabianismo o<br />
los proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Sorel) se entretejen sin fricciones en el<br />
pragmatismo <strong>de</strong> James, el fenomenologismo <strong>de</strong> Santayana, la<br />
repulsa al teoreticismo <strong>de</strong> Graham Wallas, el psicologismo <strong>de</strong><br />
Freud, el vitalismo <strong>de</strong> Bergson y el voluntarismo <strong>de</strong> Nietzsche.<br />
A los principios y las instituciones "congeladas" opone Lippmann<br />
"el flujo <strong>de</strong> la vida", las "corrientes motrices <strong>de</strong> la vida<br />
social": "formarlas y dirigirlas" implica para él un proceso <strong>de</strong><br />
"voluntad y penetración creativas" que <strong>de</strong>je atrás el "ir a la<br />
<strong>de</strong>riva" <strong>de</strong> las pobres fórmulas racionalistas. Sin atarse a abstracciones,<br />
sean éstas las <strong>de</strong>l liberalismo o las <strong>de</strong>l socialismo, el<br />
retomo lippmanniano a la sana política maquiavélica <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r<br />
se procura ahora en el Estado y en el caudillo los elementos<br />
configurantes <strong>de</strong> un "mito energético" que se sobreimpone a la<br />
144<br />
lucha <strong>de</strong> clases y sublima nacionalmente los impulsos irracionales<br />
<strong>de</strong> los hombres.<br />
William Howard Taft (1857-1930) ajusta difícilmente en la<br />
óptica heroica <strong>de</strong>l progresivismo. De figura abultada, <strong>de</strong> insistente<br />
vocación por el <strong>de</strong>recho, Taft jamás suscita los arrobamientos<br />
populares <strong>de</strong>l Theodore Roosevelt que virtualmente le ce<strong>de</strong> el<br />
sillón presi<strong>de</strong>ncial y supuestamente lo <strong>de</strong>ja envuelto en una política<br />
que su formación curial le impi<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r bien. Engañosa<br />
imagen: calculada no obstante para disolver en cuestiones <strong>de</strong><br />
personalidad la continuidad <strong>de</strong> la fase <strong>de</strong>l asentamiento nacional<br />
e internacional <strong>de</strong>l capitalismo financiero <strong>norteamericano</strong>. Porque<br />
el Taft que abandona la judicatura en Ohio a instancias <strong>de</strong>l<br />
colega y coterráneo McKinley se asocia estrictamente al imperio<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> que en 1900 ocupa la presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la Comisión norteamericana<br />
en las Filipinas y luego la gubematura civil <strong>de</strong> las<br />
islas (1901-1904). Secretario <strong>de</strong> Guerra bajo Roosevelt, Taft es<br />
ágil y hábil diseñando la arquitectura militar en el ftsmo <strong>de</strong><br />
Panamá y administrando la contrarrevolución en Cuba (1906).<br />
Como presi<strong>de</strong>nte, trabaja por integrar mejor la política estatal<br />
y la política empresarial, y lo expresa en el axioma "buena ciudadanía,<br />
buen gobierno y buenos negocios" con el que sanciona<br />
la articulación nacional <strong>de</strong> las Cámaras <strong>de</strong> Comercio (1912);<br />
menos conciliadora, menos flexible, la política exterior <strong>de</strong>l<br />
jurista Taft eleva a "<strong>de</strong>ber nacional" la intervención <strong>de</strong> las<br />
naciones fuertes en los asuntos <strong>de</strong> los pueblos "incapaces <strong>de</strong><br />
mantener un gobierno <strong>de</strong> paz y or<strong>de</strong>n". Taft no sólo hace cálculos<br />
y moviliza tropas en el caso <strong>de</strong>l México convulso <strong>de</strong> 1910-<br />
1911: anticipa que el nuevo equilibrio mundial y hemisférico<br />
favorable a los Estados Unidos <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la militarización<br />
unilateral <strong>de</strong>l Canal <strong>de</strong> Panamá y, cicatero ante Europa, fabrica<br />
para ella un lugar imperial subordinado.<br />
A la diplomacia progresivista correspon<strong>de</strong> plenamente Henry<br />
Lane Wilson, figura menor (<strong>de</strong> hecho ausente) <strong>de</strong> la política y la<br />
biografía norteamericanas y no obstante (o por ello) sintética <strong>de</strong><br />
la actitud esencial <strong>de</strong> los Estados Unidos hacia la América Latina<br />
<strong>de</strong>l siglo x'X. Joven orador <strong>de</strong>l republicano James Blaine en<br />
la campaña presi<strong>de</strong>ncial <strong>de</strong> 1884, Wilson entra en contacto <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
esos días con McKinley y Hanna, y a ambos sirve en la <strong>de</strong>cisiva<br />
batalla electoral <strong>de</strong> 1896. Son los méritos <strong>de</strong> la militancia<br />
partidista, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l <strong>de</strong> ser hermano <strong>de</strong>l senador John Lock-<br />
145
wood Wilson, republicano y director <strong>de</strong>l Post-lntelligencer <strong>de</strong><br />
Seattle, los que <strong>de</strong>terminan que sucesivamente sea propuesto<br />
por McKinley como ministro en Chile, por Rooselvelt para el<br />
mismo cargo en Bélgica y por Taft como embajador en México.<br />
La autobiografía <strong>de</strong> Wilson proce<strong>de</strong> en un metódico crescendo<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> las primeras misiones diplomáticas hasta la última, y allí<br />
a la relación <strong>de</strong> la casi inexorable conversión <strong>de</strong> la Embajada<br />
norteamericana en el mayor centro <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong>l país. <strong>El</strong><br />
tono es neutro y hasta candoroso cuando Wilson narra la Decena<br />
Trágica, la caída <strong>de</strong> Ma<strong>de</strong>ro y la conciliación <strong>de</strong> los ejércitos<br />
<strong>de</strong> la reacción que la embajada empren<strong>de</strong>. Al aplomo <strong>de</strong> la<br />
superioridad moral es atribuible el sentido <strong>de</strong> la dirección e incluso<br />
<strong>de</strong> la escenografía teatrales con las que Wilson maneja y<br />
amenaza a los golpistas. Luces, ambientación, comparsas, lacarta<br />
final <strong>de</strong> la intervención militar: todo transparenta los valores<br />
<strong>de</strong> una diplomacia nutrida <strong>de</strong>l profundo <strong>de</strong>sdén a la aparatosidad,<br />
los séquitos y la pompa verbal <strong>de</strong>l aspirante latinoamericano<br />
a la dictadura. Por otra parte, la <strong>de</strong>stitución con la que<br />
W oodrow Wilson paga los servicios <strong>de</strong> Henry Lane Wils0-. sóiv<br />
se explica, al azorado juicio <strong>de</strong> éste, por lo inexperimentado y lo<br />
especulativo <strong>de</strong> una administración que ignora la dialéctica práctica<br />
<strong>de</strong>l humanitarismo y el po<strong>de</strong>r.<br />
Se equivoca Henry Lane Wilson: Thomas Woodrow Wilson<br />
(1856-1924) no es el rey-filósofo llegado para frustrarse en la<br />
política práctica que presenta la psicología norteamericana <strong>de</strong><br />
la historia. Abandonar esa imagen para recuperar el hilo Qamás<br />
roto) <strong>de</strong> una sola historia nos obliga a confrontar las virtu<strong>de</strong>s<br />
provincianas, puritanas, populistas y profesorales que aureolan a<br />
Wilson con su permanente asociación, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que entra en política,<br />
con los millonarios George Harvey (<strong>de</strong> 1906 a 1911) y<br />
Edward House (<strong>de</strong> 1911 en a<strong>de</strong>lante) y con las categorías<br />
progresivistas <strong>de</strong> la "administración científica" y la sumisión <strong>de</strong>l<br />
Estado (reservándose sin embargo la prédica moral) a la promoción<br />
nacional e internacional <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s negocios. Consumador<br />
(renuente en muy pocas ocasiones) <strong>de</strong> la infraestructura financiera<br />
y gubernamental <strong>de</strong>l Estado corporativo <strong>norteamericano</strong>,<br />
el universitario Wilson lo es también <strong>de</strong> la infraestructura<br />
militar y ética que <strong>de</strong>saloja el torvo colonialismo europeo en el<br />
nombre <strong>de</strong> la nueva síntesis moral, racial, económica y cultural<br />
que los Estados Unidos encaman. Copérnico <strong>de</strong> la política,<br />
146<br />
Wilson ilustra con su ciencia y su ética la traslación <strong>de</strong>l centro<br />
<strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r internacional a la América que tiene a su vez su eje en<br />
Panamá y que precisa integrarse ahora el proyecto <strong>norteamericano</strong><br />
<strong>de</strong> la "libertad constitucional". Si el proyecto tiene como<br />
referencias mayores la dignidad nacional y los <strong>de</strong>rechos humanos,<br />
ello es porque los Estados Unidos se reservan la condición<br />
incompatible <strong>de</strong> titulares, intérpretes y calificadores <strong>de</strong> aquella<br />
libertad cifrada en el que los <strong>de</strong>más respeten su propiedad y sus<br />
reglas liberales <strong>de</strong>l juego. Cláusula imperativa en tanto se avala<br />
por la madurez histórica y moral norteamericana, por el <strong>de</strong>ber<br />
<strong>de</strong> tutelar a los socios sin experiencia ética y constitucional, <strong>de</strong><br />
administrarles su "mo<strong>de</strong>rnización" en riguroso apego al código<br />
intangible y bueno <strong>de</strong> Monroe.<br />
147
a) Los precursores<br />
Richard T. <strong>El</strong>y. 1 La nueva ingeniería social<br />
Queda bien <strong>de</strong>lineado el contraste entre el programa <strong>de</strong> reforma<br />
social propuesto por este trabajo y el que ofrecen los partidarios<br />
<strong>de</strong> las panaceas. Quien posee un remedio único para todos los<br />
males sociales tendrá poca paciencia con lo que él consi<strong>de</strong>rará<br />
un trabajo <strong>de</strong> remendón. Desea ir a la raíz <strong>de</strong> las cosas y remo<strong>de</strong>lar<br />
enteramente alguna gran institución, sosteniendo que<br />
entonces todo en el mundo social estará <strong>de</strong> acuerdo con lo que<br />
pueda <strong>de</strong>searse. Ante él, el partidario <strong>de</strong> una reforma particular,<br />
trátese <strong>de</strong>l "libre comercio", el "impuesto único" o la ''nacionalización<br />
<strong>de</strong> la tierra", posee una posición <strong>de</strong> ventaja. <strong>El</strong>abora su<br />
reforma integralmente en sus <strong>de</strong>talles y en ello concentra la<br />
atención. En el programa <strong>de</strong> reforma social presentado en esta<br />
obra dividimos la atención entre una multiplicidad <strong>de</strong> reformas:<br />
y si esto pudiera juzgarse a primera vista como una <strong>de</strong>bilidad, la<br />
reflexión cuidadosa mostrará que correspon<strong>de</strong> a la complejidad<br />
<strong>de</strong> la civilización mo<strong>de</strong>rna.<br />
Las reformas habrán <strong>de</strong> provenir <strong>de</strong> varias fuentes diversas y<br />
<strong>de</strong> miles <strong>de</strong> agencias <strong>de</strong> reforma y progreso genuinos <strong>de</strong> las que<br />
no podremos prescindir. Ninguna persona estará en posición <strong>de</strong><br />
empren<strong>de</strong>r todas las reformas por las que se ha abogado y <strong>de</strong> activarlas<br />
vigorosamente. Un tipo <strong>de</strong> reforma interesará a una clase<br />
<strong>de</strong> personas y otro tipo a otra clase y, así, trabajando más o<br />
menos conscientemente, se asegurará el progreso <strong>de</strong> la sociedad.<br />
Aquello por lo que se ha abogado constituye un i<strong>de</strong>al, no algo<br />
que pueda alcanzarse prontamente. Aunque no sea un propósito,<br />
es posible que este bosquejo <strong>de</strong> reforma contenga en sí mis-<br />
1 <strong>El</strong>y, Richard T., Ph. D., LL.D., Conclusión a Socialism: An Examination ofits<br />
Nature, its Strength and its Weakness, whith SuggestionsforSocialReform, Thomas<br />
Y. Crowell & Company Publishers, New York, 1894, pp. 350 y 351.<br />
148<br />
mo un po<strong>de</strong>roso argumento contra el socialismo. Lo que muestra<br />
sin duda es cuán largo es el camino que <strong>de</strong>bemos recorrer antes<br />
<strong>de</strong> que podamos alcanzar a aquellos cambios <strong>de</strong>seables que<br />
apenas ahora se insinúan <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l marco <strong>de</strong> la sociedad existente.<br />
<strong>El</strong> solidarismo social es una línea <strong>de</strong> pensamiento que ha<br />
traspasado por entero el tratamiento <strong>de</strong> la reforma social practicable.<br />
Los intereses <strong>de</strong> los hombres se hallan inextricablemente<br />
entrelazados, y jamás <strong>de</strong>vendremos verda<strong>de</strong>ramente prósperos<br />
mientras cualquiera <strong>de</strong> las clases <strong>de</strong> la población viva en situación<br />
<strong>de</strong> miseria. Como cuerpo social no po<strong>de</strong>mos estar en una<br />
condición más saludable que la <strong>de</strong> un hombre cuyos brazos y<br />
piernas sufren una enfermedad pestilente e infecciosa en tanto<br />
tengamos una décima parte sumergida. Aunque lo sintamos o<br />
no, <strong>de</strong>bemos, en cierto modo, regocijarnos juntos y sufrir juntos.<br />
Lo mejor para nosotros será que se reconozca cuanto<br />
antes y en todas sus ramificaciones la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la solidaridd<br />
social, la cual no es solamente una doctrina sino un hecho real.<br />
Jane Addams.2 La teoría y la práctica <strong>de</strong> la reforma social<br />
No <strong>de</strong>be ser difícil, con base en este fundamento {la visión moral-cultural<br />
<strong>de</strong> Mili <strong>de</strong>l individuo como parte <strong>de</strong> un organismo<br />
social), erigir una estructura <strong>de</strong> virtud cívica. No solamente es<br />
necesario aclarar al votante que sus necesida<strong>de</strong>s individuales son<br />
necesida<strong>de</strong>s comunes, esto es, necesida<strong>de</strong>s públicas, y que ellas<br />
pue<strong>de</strong>n serie legítimamente satisfechas sólo cuando les sean<br />
satisfechas a todos. Si creemos que la lucha individual por la vida<br />
pue<strong>de</strong> ampliarse a una lucha por las vidas <strong>de</strong> todos, es seguro<br />
que la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> <strong>de</strong>cencia y comodidad, <strong>de</strong> oportunidad para<br />
trabajar y lograr la plenitud <strong>de</strong> la vida, que un individuo plantea,<br />
pue<strong>de</strong> exten<strong>de</strong>rse hasta abarcar gradualmente a todos los miembros<br />
<strong>de</strong> la comunidad y elevarse en un sentido <strong>de</strong> bienestar comun.<br />
2 Capítulo VII <strong>de</strong> Addams, Jane, Democracy and Social Ethics (1900) The Macmillan<br />
Company, The Citizen's Library, New York, 1920, pp. 269-273.<br />
149
La moda, el gasto jactancioso, la absurda extravagancia, incluso<br />
entre los pobres, <strong>de</strong>struyen una asombrosa proporción <strong>de</strong>l producto<br />
nacionaL <strong>El</strong> placer <strong>de</strong> los <strong>norteamericano</strong>s estriba mayormente<br />
en romper juguetes caros.<br />
Buena parte <strong>de</strong> este consumo insensato y antisocial <strong>de</strong> la<br />
riqueza se <strong>de</strong>be al ultraindividualismo. En el consumo, los hombres<br />
carecen <strong>de</strong> la disciplina y la coordinación que han aprendido<br />
en la producción. A<strong>de</strong>más, en el consumo se manifiesta un<br />
cierto conservadurismo instintivo que yace en el fondo <strong>de</strong> todos<br />
nosotros. Aquél que sigue todo capricho y toda moda, comprando<br />
cuando la muchedumbre compra y olvidando cuando la muchedumbre<br />
olvida, es un consumidor <strong>de</strong> riqueza timoratamente<br />
conservador. Hay mujeres que ni son ortodoxas en religión ni lo<br />
son en política y en cocina, y que no obstante no se atreven a<br />
usar un sombrero pequeño cuando las otras mujeres llevan sombreros<br />
gran<strong>de</strong>s.<br />
En medida consi<strong>de</strong>rable, pue<strong>de</strong> confiarse a la presión y los<br />
estímulos meramente económicos la ruptura <strong>de</strong> este conservadurismo<br />
<strong>de</strong>l consumo. <strong>El</strong> "piso" <strong>de</strong>splaza a la casa cuando suben<br />
las rentas y los sueldos <strong>de</strong> la sirvienta, al igual que los alojamientos<br />
<strong>de</strong> hoteles se ven concurridos (y gustados) por gente a la<br />
que unos cuantos años antes no se habría podido animar a ocuparlos.<br />
<strong>El</strong> número <strong>de</strong> personas que duermen al aire libre aumenta<br />
bastante más <strong>de</strong>spacio que el conocimiento <strong>de</strong> lo benéfico<br />
que es este hábito; sin embargo, lo que crece con pasmosa rapi<strong>de</strong>z<br />
es la multitud <strong>de</strong> los que utilizan navajas <strong>de</strong> afeitar <strong>de</strong> seguridad,<br />
fonógrafos, teléfonos, cámaras fotográficas y otras merca<strong>de</strong>rías<br />
anunciadas comercialmente. La publicidad en revistas<br />
y periódicos es así un mejor índice <strong>de</strong> la civilización contemporánea<br />
que los artículos y los editoriales. Desafortunadamente,<br />
no obstante, no se pue<strong>de</strong> contar con los negocios para socializar<br />
la producción. <strong>El</strong>los actúan <strong>de</strong> la misma manera en dirección<br />
opuesta produciendo artículos que son <strong>de</strong>letéreos y absurdos,<br />
sin más mérito que el <strong>de</strong> ser un eslabón en la ca<strong>de</strong>na sin fin <strong>de</strong> la<br />
ostentación <strong>de</strong>l mal gusto.<br />
Para socializar nuestro consumo <strong>de</strong>bemos en consecuencia <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>r<br />
<strong>de</strong> la acción directa o in directa <strong>de</strong>l Estado y <strong>de</strong> la educación<br />
gradual <strong>de</strong> los consumidores. Des<strong>de</strong> luego que no po<strong>de</strong>mos<br />
retroce<strong>de</strong>r a las leyes suntuarias, porque nada incrementaría<br />
tanto la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> las plumas <strong>de</strong> avestruz como una ley que<br />
162<br />
prohibiese su uso a personas "<strong>de</strong> baja categoría". Po<strong>de</strong>mos sin<br />
embargo prohibir la venta no regulada <strong>de</strong> artículos tales como el<br />
opio y la cocaína y <strong>de</strong> alguna manera podríamos reducir el consumo<br />
<strong>de</strong>l alcohoF y el tabaco estableciendo un impuesto sobre<br />
su producción o venta. La renta {Y el uso consecuente) <strong>de</strong> servicios<br />
inquilinarios insuficientes o antihigiénicos pue<strong>de</strong> ser rigurosamente<br />
prohibida por la ley, así como pue<strong>de</strong> establecerse un<br />
mínimo <strong>de</strong>finido e irreducible <strong>de</strong> calidad para todos los alimentos<br />
que la gente compra.<br />
<strong>El</strong> Estado pue<strong>de</strong> también socializar el consumo suministrando<br />
un número mayor <strong>de</strong> bienes comunes. Por "bienes comunes"<br />
quiero dar a enten<strong>de</strong>r aquí aquellos bienes y servicios que se<br />
proporcionan gratuitamente a los ciudadanos en su calidad individual,<br />
a pesar <strong>de</strong> que los ciudadanos paguen por ellos en su calidad<br />
colectiva. <strong>El</strong> Estado (el nacional, el estatal y el municipal)<br />
gasta en un grado cada vez mayor por todos nosotros. Es varias<br />
veces mejor que la población <strong>de</strong> una ciudad disfrute <strong>de</strong> un gran<br />
parque a que cien ciudadanos tengan parques privados y cien<br />
mil no tengan ninguno. Gran parte <strong>de</strong> ese gasto gubernamental<br />
(<strong>de</strong>stacadamente el que se <strong>de</strong>stina al ejército, la marina, etc.) es<br />
todavía precipitado y primitivo, si bien se incrementan gradualmente<br />
los gastos socialmente útiles. <strong>El</strong> gasto <strong>de</strong>l gobierno tiene<br />
la ventaja <strong>de</strong> no ser competitivo como entre los individuos. Posee<br />
la ventaja <strong>de</strong> ::tdquirir para la comunidad las cosas que los<br />
individuos no pue<strong>de</strong>n comprar para ellos mismos. Está mejor<br />
regulado. En conjunto, es más económico. Rin<strong>de</strong> mayor gratificación<br />
por unidad <strong>de</strong> costo porque produce satisfactores al<br />
mayoreo en lugar <strong>de</strong> al menu<strong>de</strong>o.<br />
7 La extrema dificultad <strong>de</strong>l problema <strong>de</strong> socializar nuestro consumo se ilustra con<br />
la historia <strong>de</strong>l tráfico <strong>de</strong> licor. l'or <strong>de</strong>masiado tiempo hemos seguido una política puramente<br />
instintiva. Las leyes prohibicionistas se aprueban y se <strong>de</strong>jan sin cumplir para<br />
que "las mujeres tengan su ley y 'los chicos' su whiskey". Encarcelamos ebrios por<br />
uno o dos días y los soltamos sedientos o los remitimos <strong>de</strong>l juzgado con una multa<br />
<strong>de</strong> tres dólares o una reprimenda semi jocosa. Apenas hemos comenzado como nación<br />
a apren<strong>de</strong>r las interacciones entre el alcoholismo y la locura, la idiotez, la mortalidad<br />
infantil, la tuberculosis y otros fenómenos morbosos, la prostitución, el suicidio,<br />
el <strong>de</strong>sempleo, la pobreza y la ineficiencia nacional. Apenas estamos empezando a<br />
correlacionar una buena parte <strong>de</strong> nuestro alcoholismo con la pobreza y otra buena<br />
parte con una escuálida vida intelectual. Tras décadas <strong>de</strong> esfuerzo, todavía estamos<br />
en los umbrales <strong>de</strong> una solución.<br />
163
La influencia <strong>de</strong> la educación en el consumo nacional es po<strong>de</strong>rosa<br />
y penetrante. A través <strong>de</strong> la educación po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong> alguna<br />
manera <strong>de</strong>salentar la elefantitis <strong>de</strong>l consumo hacia la cual se<br />
dirige nuestro actual gusto. 8 A través <strong>de</strong> la educación po<strong>de</strong>mos<br />
<strong>de</strong>splazar el énfasis hacia aquellos satisfactores económicos que<br />
podamos disfrutar junto con los <strong>de</strong>más, en oposición a los otros<br />
satisfactores que son personales y exclusivos. Al educar a la<br />
sociedad para que socialice su consumo, a<strong>de</strong>más, socializaremos<br />
a su vez nuestra producción, algunos <strong>de</strong> cuyos peores males<br />
<strong>de</strong>rivan <strong>de</strong> nuestro consumo indisciplinado.<br />
Walter Lippmann.9 <strong>El</strong> envejecimiento <strong>de</strong>l marxismo<br />
Los hechos han cambiado en sesenta años, y con ellos nuestra<br />
visión: Marx no fue omnisciente, y ha pasado el tiempo en que<br />
él enunció a<strong>de</strong>cuadamente al movimiento revolucionario. No<br />
hace falta remitirse a los críticos hostiles a Marx. La ina<strong>de</strong>cuación<br />
<strong>de</strong> Marx a la época actual es espontáneamente admitida por<br />
un grupo emergente <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l movimiento socialista. De varias<br />
maneras esenciales, los acontecimientos no han justificado las<br />
profecías <strong>de</strong> Marx. La clase media no ha <strong>de</strong>saparecido: constituye<br />
en este país el po<strong>de</strong>r dominante que se expresa a sí mismo<br />
a través <strong>de</strong> los progresivistas y a través <strong>de</strong> la administración <strong>de</strong><br />
Wilson. La clase media ha colocado a la <strong>de</strong>fensiva al "Po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l<br />
Dinero". Los gran<strong>de</strong>s negocios están perdiendo su control <strong>de</strong>l<br />
gobierno. Los granjeros son una clase con enorme po<strong>de</strong>r, mal<br />
entendida y postergada por las teorías citadinamente engendradas<br />
<strong>de</strong>l socialismo. <strong>El</strong> gran alineamiento <strong>de</strong>finido <strong>de</strong> dos clases<br />
hostiles no ha ocurrido. Se han dado feroces conflictos entre<br />
8 Quizás cabe también esperar algún acercamiento a la cordura <strong>de</strong>l gusto a través <strong>de</strong><br />
un ingreso mejor asegurado y más permanente. Nuestra sociedad actual corre hacia el<br />
exceso no tanto porque sea tan obstinadamente competitiva sino porque todavía<br />
somos nouveaux riches. '<br />
9 "Fact and Fancy", Capítulo 16 <strong>de</strong> Lippmann, Walter, Drift and Mastery: An<br />
A ttempt to Diagnose the Current Unrest (1914), With an Introduction and Notes by<br />
William E. Leuchtenburg, A Spectrum Book, Prentice-Hall, Inc., Englcwood Cliffs, N.<br />
J., pp. 166-170.<br />
164<br />
patrones y empleados, pero la imagen <strong>de</strong> una clase obrera unida<br />
que se enfrenta a los capitalistas unidos carece <strong>de</strong> realidad en las<br />
condiciones norteamericanas. <strong>El</strong> movimiento obrero lleva <strong>de</strong>ntro<br />
<strong>de</strong> sí innumerables y profundos conflictos <strong>de</strong> intereses. Los<br />
hombres <strong>de</strong> negocios se hallan divididos en ramas industriales y<br />
comerciales y, a<strong>de</strong>más, regionalmente. Y, lo que es más, ocurre<br />
un inesperado estallido <strong>de</strong>l más pleno impulso <strong>de</strong>mocrático que<br />
borra las líneas <strong>de</strong> clase. <strong>El</strong> internacionalismo es todavía un sueño<br />
muy distante, y si bien es cierto que los hombres son menos<br />
provincianos, es dudoso que se haya <strong>de</strong>bilitado en algo la i<strong>de</strong>a<br />
nacional. <strong>El</strong> patriotismo mismo ha ganado una nueva dignidad al<br />
aliarse cada vez más con la reforma <strong>de</strong>mocrática, y existe realmente<br />
fundamento para suponer que el amor al país ha venido a<br />
significar amor al país y no odio hacia otros países. Se registra<br />
un crecimiento <strong>de</strong> aquella cosa <strong>de</strong> la que tanto se abusa, el espíritu<br />
público, y su crecimiento es tan po<strong>de</strong>roso que pue<strong>de</strong> ser capaz<br />
<strong>de</strong> gobernar la seca colisión <strong>de</strong>l autointerés.<br />
Repito estos lugares comunes sin intención <strong>de</strong> arrojar dudas<br />
algunas acerca <strong>de</strong>l servicio histórico <strong>de</strong> Karl Marx. Si algo <strong>de</strong>muestran<br />
éstos es que las probabilida<strong>de</strong>s han cambiado, y que<br />
solamente manifestando este hecho pue<strong>de</strong> reconstruirse nuestra<br />
ciencia social. Adam Smith y Karl Marx, cada uno a su manera,<br />
adoptaron y expresaron un propósito revolucionario. Uno pue<strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>cir sin temor <strong>de</strong> contradicción que ellos son las dos mentes<br />
más fecundas que hayan tratado la problemática mo<strong>de</strong>rna. Con<br />
todo, los economistas ortodoxos y los marxistas ortodoxos no<br />
están en contacto con las fuerzas latentes <strong>de</strong> esta época: ambos<br />
sectores han <strong>de</strong>mostrado que ellos mismos son estériles en grandísima<br />
medida. Han edificado una dialéctica, o un dialecto, casi<br />
podríamos <strong>de</strong>cir, con base en los textos <strong>de</strong> sus maestros;han perdido<br />
la perspectiva <strong>de</strong>l cambio y <strong>de</strong> esa manera se han vuelto<br />
apologéticos y ansiosos <strong>de</strong> salvar su propio prestigio en el naufragio<br />
<strong>de</strong> su credo. <strong>El</strong> efecto <strong>de</strong> ello sobre el socialismo ha sido<br />
<strong>de</strong>sastroso. En los Estados Unidos, para no pedir prestados líos<br />
innecesarios, el pensamiento socialista ha llegado casi a <strong>de</strong>tenerse.<br />
Los dirigentes <strong>de</strong>l movimeinto escriben un aburrido libro tras<br />
otro replanteando la vieja fórmula. Sin embargo, no hay un solo<br />
estudio <strong>de</strong> alguna profundidad elaborado por un marxista <strong>norteamericano</strong><br />
sobre el trust, el sindicato, el sistema <strong>político</strong> o la<br />
política exterior <strong>norteamericano</strong>s. Y en cuanto a los hábitos<br />
165
en cualquier momento podía iniciarse entre las fuerzas <strong>de</strong>l general<br />
Huerta y el general Félix Díaz involucrando así <strong>de</strong> nuevo las<br />
vidas y la propiedad <strong>de</strong> quienes no eran combatientes. Sin habérselo<br />
consultado a nadie, <strong>de</strong>cidí pedir a los generales Huerta y<br />
Díaz apersonarse para <strong>de</strong>liberar en la embajada, territorio neutral<br />
que podría garantizar buen fe y protección. Mi objetivo era hacerlos<br />
llegar a un acuerdo para la suspensión <strong>de</strong> hostilida<strong>de</strong>s y<br />
para que conjuntamente se sometiesen al Congreso Fe<strong>de</strong>ral.<br />
Cerca <strong>de</strong> la hora señalada, bajo la protección <strong>de</strong> la ban<strong>de</strong>ra<br />
norteamericana, el general Díaz se presentó acompañado <strong>de</strong> funcionarios<br />
<strong>de</strong> la embajada y <strong>de</strong> dos o tres personas escogidas por<br />
él. Al entrar me agra<strong>de</strong>ció muy encarecidamente que pretendiera<br />
yo lograr la paz mediante mis buenos oficios. Después <strong>de</strong> presentarlo<br />
a algunas <strong>de</strong> las damas y otros amigos en la embajada,<br />
acudí a la puerta principal para recibir al general Huerta que justamente<br />
llegaba, escoltado oficialmente por la protección <strong>de</strong> la<br />
ban<strong>de</strong>ra norteamericana. <strong>El</strong> escenario afuera y a<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la embajada<br />
era impresionante al intercambiarse los saludos oficiales.<br />
Se había instalado iluminación eléctrica adicional y ella permitía<br />
visualizar plenamente el tinglado. Había probablemente veinte<br />
mil personas apretujándose en las calles contiguas a la embajada,<br />
y la embajada misma estaba atestada hasta el <strong>de</strong>sbordamiento<br />
<strong>de</strong> <strong>norteamericano</strong>s, <strong>de</strong> diplomáticos y <strong>de</strong> oficiales <strong>de</strong> Díaz y<br />
Huerta. Por hallarnos en momentos trágicos, difícilmente podría<br />
<strong>de</strong>scribirse ésta como una escena festiva; con todo, no era<br />
una escena sombría: el resplandor <strong>de</strong> las luces, la gallardía <strong>de</strong> los<br />
uniformes y la presencia <strong>de</strong> las mujeres abrillantaba y vivificaba<br />
el cuadro.<br />
No perdí tiempo en llevar a los dos generales juntos a la biblioteca<br />
<strong>de</strong> la embajada don<strong>de</strong>, para mi consternación, ambos se<br />
hicieron acompañar <strong>de</strong> numerosos asistentes y consejeros. Esos<br />
llamados asesores no tardaron en enfrascarse en conflictos verbales<br />
que prometían tener duración <strong>de</strong>sconocida e infinitas posibilida<strong>de</strong>s.<br />
No era éste el propósito <strong>de</strong> la reunión y me vi finalmente<br />
obligado a solicitar que todos se retirasen, a excepción<br />
<strong>de</strong>l general Huerta, el general Díaz y mi secretario d'Antin. Dije<br />
entonces a los dos generales que los había llamado a ambos<br />
con el exclusivo propósito <strong>de</strong> que terminase la situación que<br />
prevalecía en México durante los últimos diez días, situación<br />
que había significado la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> diez mil vidas y <strong>de</strong> una<br />
172<br />
enorme cantidad <strong>de</strong> propiedad pública y privada. Indiqué que<br />
esta situación habría <strong>de</strong> continuar si los dos beligerantes no<br />
zanjaban sus diferencias y se sometían a la autoridad <strong>de</strong>l Congreso,<br />
la única representación popular existente. En tres ocasiones,<br />
cuando la discusión se interrumpía, yo entraba en la estancia<br />
y los incitaba a continuar <strong>de</strong>liberando con exhortaciones a<br />
la razón y al patriotismo. Finalmente, para forzar una <strong>de</strong>cisión,<br />
les señalé que, <strong>de</strong> no acordar entre ellos la paz, el gobierno <strong>de</strong><br />
Washington no podría resistirse a la <strong>de</strong>manda cada vez más enérgica<br />
<strong>de</strong> las potencias áuropeas para que interviniera en México.<br />
<strong>El</strong>lo surtió el efecto <strong>de</strong>seado. A la una <strong>de</strong> la mañana se firmó el<br />
acuerdo y se <strong>de</strong>positó en la caja fuerte <strong>de</strong> la embajada y se emitió<br />
una proclama anunciando el cese <strong>de</strong> las hostilida<strong>de</strong>s.<br />
A lo largo <strong>de</strong> aquella entrevista, extremadamente dramática<br />
en algunas <strong>de</strong> sus fases, tropeles <strong>de</strong> miles <strong>de</strong> impacientes circundaban<br />
la embajada. Dentro <strong>de</strong> ella ocurría una discusión en voz<br />
baja aunque animada, una batalla <strong>de</strong> intereses en conflicto; afuera,<br />
la inmensa muchedumbre esperaba ansiosa y pacientemente<br />
el anuncio <strong>de</strong> una <strong>de</strong>cisión que concernía tan <strong>de</strong> cerca sus vidas,<br />
su propiedad y su país. Cuando se anunció al final que, consintiéndolo<br />
ambos grupos, se había logrado un acuerdo, y que, con<br />
la autoridad <strong>de</strong>l Congreso, el general Huerta sería presi<strong>de</strong>nte<br />
provisional y el general Díaz quedaba en libertad <strong>de</strong> postular su<br />
candidatura para la presi<strong>de</strong>ncia, la noticia se propagó como reguero<br />
<strong>de</strong> pólvora a través <strong>de</strong> la ciudad y fue recibida con regocijo<br />
universal.<br />
Aquella noche <strong>de</strong>sfilaron treinta mil personas por las calles <strong>de</strong><br />
la ciudad <strong>de</strong> México agra<strong>de</strong>ciendo la paz y agra<strong>de</strong>ciendo al gobierno<br />
<strong>norteamericano</strong> su <strong>de</strong>cisiva participación para hacerla<br />
realidad. <strong>El</strong> presi<strong>de</strong>nte Wilson consi<strong>de</strong>ró que el papel <strong>de</strong>sempeñado<br />
por la embajada era una intrusión en los asuntos internos<br />
<strong>de</strong> México; las personas que <strong>de</strong>scansan placenteramente al calor<br />
<strong>de</strong>l hogar abrigan a veces curiosas concepciones acerca <strong>de</strong> cómo<br />
ha <strong>de</strong> ser la conducta <strong>de</strong> un funcionario público bajo condiciones<br />
críticas y peligrosas. Tras años <strong>de</strong> maduras consi<strong>de</strong>raciones<br />
no vacilo en <strong>de</strong>cir que si volviese a encontrarme ante la misma<br />
situación y bajo las mismas circunstancias, adoptaría exactamente<br />
el mismo proce<strong>de</strong>r.<br />
173
los gestores <strong>político</strong>s, los "Vigilantes" o los clubes ciVIcos y<br />
sociales avala el juicio <strong>de</strong> Twain sobre lo ilusorio <strong>de</strong>l confundir<br />
"la ausencia <strong>de</strong> raíces" con la libertad misma.<br />
A Randolph Silliman Boume {1886-1918) daríamos el rango<br />
<strong>de</strong> primer teórico <strong>de</strong> las superestructuras i<strong>de</strong>ológicas norteamericanas.<br />
Físicamente <strong>de</strong>forme <strong>de</strong>s<strong>de</strong> niño, prematuramente muerto<br />
en la pobreza, Boume impulsa con intensidad inusitada la<br />
conciencia crítica intelectual <strong>de</strong> los años posteriores a su graduación<br />
en la Universidad <strong>de</strong> Columbia (1913). Quien lo juzga<br />
<strong>de</strong>testador <strong>de</strong> la sociedad es perverso: los ensayos <strong>de</strong> Boume<br />
oponen la sensibilidad y el humor a la empresa <strong>de</strong>shumanizadora<br />
<strong>de</strong> la "ciencia <strong>de</strong> la ingeniería humana" cuyos ukases borran<br />
la explotación, <strong>de</strong>sarman la rebelión y la imaginación y establecen<br />
el culto aséptico <strong>de</strong> la eficiencia. Afable hacia sus semejantes,<br />
es al capitalismo infiltrado en la "producción <strong>de</strong>l arte", en<br />
la perversión <strong>de</strong> la educación y en la administración autoritaria<br />
<strong>de</strong> las universida<strong>de</strong>s al que Boume atribuye la torcedura <strong>de</strong> las<br />
cosas. Calificarlo <strong>de</strong> misántropo es o.bra <strong>de</strong> los intelectuales "liberales"<br />
a los que Boume no perdona en 1917 su <strong>de</strong>serción <strong>de</strong><br />
la causa <strong>de</strong> la humanidad y su docilidad a los señores <strong>de</strong> la guerra,<br />
y por ello elevados luego al mandarinato cultural <strong>norteamericano</strong><br />
(Dewey y Lippmann entre otros). No importa: Boume<br />
alcanza su mayor luci<strong>de</strong>z crítica analizando esa z·ntelligentsia<br />
que, "pragmática y flexible" en cuanto portadora <strong>de</strong> "una filosofía<br />
<strong>de</strong>l ajuste y un instrumentalismo para fines menores", en<br />
cuanto abastecedora <strong>de</strong> "etiquetas" y "silogismos" funcionales<br />
al gran capital, es radicalmente impotente para dotar siquiera<br />
<strong>de</strong> vigencia mínima a "los i<strong>de</strong>ales nebulosos <strong>de</strong> <strong>de</strong>mocracia y<br />
liberalismo y civilización".<br />
Con Upton Beall Sinclair (1878-1968) continúan las escaramuzas<br />
en el amplio frente <strong>de</strong>l hacer creer capitalista. Autor <strong>de</strong>l<br />
más firme <strong>testimonio</strong> muckraker, The ]ungle {1909), Sinclair<br />
verá convertirse su <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> la brutalidad láboral e higiénica<br />
<strong>de</strong> las empacadoras <strong>de</strong>l sector chicagense <strong>de</strong> Packingtown en<br />
un "clásico" <strong>de</strong> la literatura <strong>de</strong> la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l consumidor. Su<br />
trinchera <strong>de</strong> clase se vuelve empero explícita al invertir las utilida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong>l libro en la cooperativa socialista <strong>de</strong> Helicon Hall, que<br />
fracasará. La militancia en el socialismo no obsta para que Sinclair<br />
abandone con Simons, Ghent, Walling y varios más el partido<br />
al subscribir alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 1917 la retórica civilizadora <strong>de</strong><br />
180<br />
Wilson y su alegato contra el militarismo alemán. Lo cual, en él,<br />
no extingue la combatividad: pruébelo su <strong>de</strong>nuncia <strong>de</strong>l periodismo<br />
<strong>norteamericano</strong> como "el negocio y la práctica <strong>de</strong> presentar<br />
las noticias <strong>de</strong>l día en interés <strong>de</strong>l privilegio económico". Al fin<br />
"una variante <strong>de</strong> la prostitución", Sinclair lo simboliza en la<br />
"ficha <strong>de</strong> control" (The Brass Check) empleada por los bur<strong>de</strong>les<br />
neoyorquinos. De colérico y patético se califica el escrito que<br />
Sinclair publica por su cuenta en 1919: el clima <strong>de</strong> cacería <strong>de</strong><br />
brujas <strong>de</strong> la posguerra bastaría para explicar el tono y las <strong>de</strong>ficiencias,<br />
si no fuesen éstos fácilmente sobrepasables por el coraje<br />
mismo <strong>de</strong> enfrentarse a la gran prensa y por la vali<strong>de</strong>z analítica<br />
<strong>de</strong>l marco corroborado por la experiencia personal <strong>de</strong> un testigo<br />
privilegiado.<br />
De las luchas que aguardan a Sinclair (contra la reacción inquisitorial<br />
al "terror rojo", por Sacco y Vanzetti, contra la educación,<br />
la religión, el arte y el cine sometidos al dinero, por el<br />
pueblo en la Depresión), la librada por la libertad <strong>de</strong>l antiguo (y<br />
nuevo) camarada Eugene V. Debs (<strong>de</strong> 1918 a 1921) entraña el<br />
reconocimiento <strong>de</strong> haberse equivocado siguiendo a Wilson. Tal<br />
vez Sinclair admitiría también la pertinencia <strong>de</strong> que, en los buenos<br />
días <strong>de</strong>l socialismo ( 1911), Debs <strong>de</strong>sconfíe <strong>de</strong> las trampas<br />
pluralistas y reformistas que la burguesía tien<strong>de</strong> al proletariado<br />
por las vías <strong>de</strong> la "cultura cívica" y <strong>de</strong>l caballo <strong>de</strong> Troya <strong>de</strong> la<br />
Fe<strong>de</strong>ración Americana <strong>de</strong>l Trabajo. A un año <strong>de</strong> obtener el millón<br />
<strong>de</strong> votos presi<strong>de</strong>nciales y <strong>de</strong>l triunfo <strong>de</strong> los wobblies encabezados<br />
por Arturo Giovannitti y J oseph Ettor en Lawrence,<br />
Massachusetts, Debs examina la manera en que la clase dirigente<br />
monopolista impone como condición <strong>de</strong> juego limpio la fractura<br />
<strong>de</strong> la unidad <strong>de</strong> la clase trabajadora. Así, frente a (o conforme<br />
a) la concentración económica, la división vertical <strong>de</strong> los oficios<br />
<strong>de</strong> Gompers y <strong>de</strong>más testaferros prepara la conciliación <strong>de</strong> clases.<br />
Ahora bien, el mismo Debs topará con la dificultad <strong>de</strong><br />
sustraerse a los vientos capitalistas: la unidad <strong>de</strong>l socialismo por<br />
la que pugna escon<strong>de</strong> los ya próximos resquebrajamientos a los<br />
lados <strong>de</strong> la I.W.W. y su estrategia frontal <strong>de</strong> la huelga general<br />
(Haywood) y los <strong>de</strong> los múltiples sectores reformistas y electoralistas<br />
<strong>de</strong>l partido.<br />
Aunque tácticamente secundario, e incluso censurable en su<br />
<strong>de</strong>serción <strong>de</strong>l partido socialista durante la guerra, William English<br />
Walling (1877-1936) lega, al igual que Ghent, una seria<br />
181
aportación teórica sobre las transformaciones <strong>de</strong>l aparato estatal<br />
<strong>norteamericano</strong> <strong>de</strong> principios <strong>de</strong> siglo. De frente al pluralismo<br />
que hace irrelevante la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l Estado y habla sólo <strong>de</strong> un gobierno<br />
procesador <strong>de</strong> presiones <strong>de</strong> grupo, Walling consigna con<br />
notable agu<strong>de</strong>za los ajustes que se dan en consonancia con la<br />
economía durante el progresivismo. Su Socialism As It Is {1912}<br />
y luego su Progresivism and After (1914) <strong>de</strong>tallan el acoplamiento,<br />
al lado <strong>de</strong>l sector privado monopolista predominante<br />
en el sistema, <strong>de</strong>l nuevo sector estatal <strong>de</strong> la economía y <strong>de</strong>l sector<br />
privado "competitivo" que opera funcionalmente vinculado<br />
al primero. Des<strong>de</strong> ese mirador, el "Trato Equitativo" (Square<br />
Deal) <strong>de</strong> Theodore Roosevelt y la "Nueva Libertad" (New Freedom)<br />
<strong>de</strong> Woodrow Wilson aparecen el uno como el intento por<br />
regular estatalmente la actividad intermonopólica y la otra como<br />
el <strong>de</strong> dar cabida, bajo un lenguaje jeffersoniano, al sector<br />
folclóricamente asociado a la libre concurrencia <strong>de</strong>l mercado, el<br />
<strong>de</strong> los medianos y pequeños capitalistas. De acuerdo a Walling,<br />
con Wilson cobra realidad la noción <strong>de</strong>l capitalismo como un<br />
todo orgánico ("el sistema total <strong>de</strong> los negocios") y, con él, se<br />
afina el Estado que ese capitalismo consciente y (relativamente}<br />
articulado reclama para sus empresas nacionales e in ternacionales.<br />
Si las modalida<strong>de</strong>s posliberales <strong>de</strong>l nuevo Estado <strong>norteamericano</strong><br />
<strong>de</strong>sconciertan la teoría e inhiben la práctica <strong>de</strong> los viejos<br />
socialistas {con sus gran<strong>de</strong>s excepciones), el entusiasmo y la<br />
emotividad impi<strong>de</strong>n que ello suceda a la generación que, con<br />
Max Forrester Eastman ( 1883-1969), contempla alborozada el<br />
triunfo <strong>de</strong> la revolución bolchevique. Hijo <strong>de</strong> dos ministros<br />
congregacionalistas, profesor <strong>de</strong> Filosofía y Psicología en la<br />
Universidad <strong>de</strong> Columbia, Eastman es sin duda miembro relevante<br />
<strong>de</strong> la generación intelecutal y bohemia que cierra <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
muchos ángulos el capítulo mayor <strong>de</strong>l radicalismo estadouni<strong>de</strong>nse,<br />
la <strong>de</strong> Bourne y Jack London, John Reed y Carl Sandburg.<br />
Des<strong>de</strong> 1911, escribiendo para The Masses o The New Review,<br />
Eastman, como Reed, se vuelve el cronista comulgante <strong>de</strong><br />
las huelgas proletarias que brotan a lo largo <strong>de</strong>l país. Su inquietud<br />
por la experimentación artística y literaria se expresa a la<br />
vez en 1913 en The Enjoyment of Poetry y en 1916 en]oumalism<br />
versus Art. Al acercarse la guen:a, la voz <strong>de</strong> Eastman clama<br />
contra la perversidad que transmuta a aquélla en cruzada por la<br />
182<br />
civilización y la <strong>de</strong>mocracia. Finalmente, su embate <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1917<br />
en The Liberator a los a<strong>de</strong>rezos i<strong>de</strong>ológicos y los propósitos<br />
antisoviétivos <strong>de</strong>l Estado Militar <strong>norteamericano</strong> le llevará a ser<br />
juzgado por sedicción. Desilusionado más tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> la revolución<br />
rusa a la que se adhiriese fervorosamente, Eastman irá a las filas<br />
<strong>de</strong>l trotskismo y, <strong>de</strong> allí, a la <strong>de</strong>recha vulgarizadora simbolizada<br />
por el Rea<strong>de</strong>r 's Dzgest.<br />
Nacido en Italia, autadidacta, discípulo <strong>de</strong> Daniel De León,<br />
Louis C. Fraina {1894-1953) encama también las contradicciones<br />
<strong>de</strong> la generación que ro<strong>de</strong>ara a J ohn Reed y que, con él y<br />
con Charles Ruthenberg y Benjamín Gitlow, concurriera a la<br />
escindida fundación <strong>de</strong>l Partido Comunista <strong>norteamericano</strong> en<br />
el mal año <strong>de</strong> 1919. La <strong>de</strong>nsidad teórica <strong>de</strong> Fraina mueve a<br />
Gitlow a verlo, en contraste con el Reed heroico y ayuno <strong>de</strong><br />
marxismo {"corazón y alma" no obstante <strong>de</strong>l comunismo <strong>norteamericano</strong>),<br />
como "el cerebro i<strong>de</strong>ológico, el iceberg marxista<br />
<strong>de</strong> abstracciones dialécticas". <strong>El</strong> juicio apenas si correspon<strong>de</strong> al<br />
joven busz"ness manager <strong>de</strong> The New Review que en el número<br />
<strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1914 apela imaginativamente a una "concepción<br />
materialista <strong>de</strong> la 'buena voluntad"' para incrementar las subscripciones<br />
"capitalizando" aquélla. Ahora bien es a partir <strong>de</strong> la<br />
revolución rusa cuando se inicia para Fraina la actividad febril<br />
que le conduce a explicarla exhaustivamente, a traducir a Lenin<br />
y Trotsky, a polemizar en el Partido Socialista con Morris Hillquit<br />
y los intentos <strong>de</strong> vincularse a la Segunda Internacional, a<br />
sistematizarlo todo en su Revolutionary Socialism, A Study z"n<br />
Socialist Reconstruction {1918}, a popularizarlo todo a través<br />
<strong>de</strong>l Revolutionary Age a su cargo {1918), a convertirse eilf suma,<br />
para James P. Cannon, en "el primer escrz"tor <strong>de</strong>l comunismo<br />
<strong>norteamericano</strong> precursor". En Rusia, con Reed y como <strong>de</strong>legados<br />
ambos al Segundo Congreso <strong>de</strong> la Comintern, Lenin alu<strong>de</strong><br />
a él como el "autor <strong>de</strong> algunos escritos extremadamente valiosos"<br />
(carta <strong>de</strong>l 17 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1920); le sugiere incluso a Bujarin<br />
procurar los medios para que Fraina traduzca a De León al<br />
ruso (carta <strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l verano). Lo <strong>de</strong>más pertenece a la con<br />
jetura o el escándalo: en 1922, en misión latinoamericana, Fraina<br />
<strong>de</strong>saparece en México y reaparece años <strong>de</strong>spués en los Estados<br />
Unidos como el académico Lewis Corey, circunstancia que<br />
no le impi<strong>de</strong> ser, solitario, uno <strong>de</strong> los teóricos más sólidos <strong>de</strong> la<br />
izquierda durante la Depresión.<br />
183
a) La réplica <strong>de</strong> la crítica cultural<br />
Mark Tawin. 1 La conciencia americana<br />
Para bien o para mal continuamos educando a Europa. Hemos<br />
tenido el cargo magisterial hace ya más <strong>de</strong> un siglo y cuarto. No<br />
fuimos elegidos para él: simplemente lo tomamos. Somos miembros<br />
<strong>de</strong> la raza anglosajona. Durante el banquete <strong>de</strong>l pasado<br />
invierno <strong>de</strong> la organización que se <strong>de</strong>nomina a sí misma el Club<br />
<strong>de</strong> los Fines <strong>de</strong> la Tierra, el presi<strong>de</strong>nte, un oficial <strong>de</strong> alto rango<br />
retirado <strong>de</strong>l ejército regular, proclamó con ardor y con voz<br />
altisonante: "Pertenecemos a la raza anglosajona, y cuando el<br />
anglosajón <strong>de</strong>sea alguna cosa se concreta simplemente a tomarla".<br />
Aquella afirmación fue aplaudida hasta la resonancia. Se<br />
hallaban presentes alr<strong>de</strong><strong>de</strong>dor <strong>de</strong> setenta y cinco civiles y veinticinco<br />
militares y marinos. Algo así como dos minutos les llevó<br />
a esas gentes al reponerse <strong>de</strong> su admiración tempestuosa por un<br />
gran sentimiento como ése; y mientras ello ocurría, el inspirado<br />
profeta que lo había sacado a relucir -<strong>de</strong>s<strong>de</strong> su hígado o sus<br />
intestinos o su esófago o <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong>quiera que lo hubiese empollado-<br />
permaneció fogosamente en su lugar, abrillantado,<br />
sonriente y emitiendo rayos <strong>de</strong> felicidad por cada poro, rayos<br />
que eran tan intensos que se tomaban visibles y lo hacían parecerse<br />
al hombre <strong>de</strong> la vieja lámina <strong>de</strong>l Almanaque que lanza los<br />
signos <strong>de</strong>l Zodiaco en todas direcciones, y que está tan absorto<br />
en la felicidad, tan impregnado <strong>de</strong> felicidad, que sonríe y sonríe<br />
olvidándose sin más que se encuentra penosa y peligrosamente<br />
<strong>de</strong>sgarrado a la mitad <strong>de</strong> la nave y que necesita costura cuanto<br />
antes.<br />
La gran <strong>de</strong>claración <strong>de</strong>l soldado, interpretada <strong>de</strong> acuerdo a la<br />
expresión que utilizó, significa lo siguiente en inglés <strong>de</strong> uso co-<br />
1 Capítulo 72 (escrito en septiembre <strong>de</strong> 1906) <strong>de</strong> The Autobiography of Mark<br />
Twain (1917), As arranged and edited, with an Introduction and Notes, by Charles<br />
Nei<strong>de</strong>r, Perennial Library, Harper & Row, Publishers New York, Evanston, San Francisco,<br />
London, 1975, pp. 376 a 378.<br />
184<br />
rriente: "los ingleses y los americanos son ladrones, salteadores<br />
y piratas, y nos enorgullece pertenecer al consorcio".<br />
F_uera <strong>de</strong> todos los ingleses y [norte] americanos presentes,<br />
nadie tuvo el talante <strong>de</strong> levantarse y <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que estaba avergonzado<br />
<strong>de</strong> ser un anglosajón, y avergonzado también <strong>de</strong> ser un<br />
miembro <strong>de</strong> la raza humana, puesto que la raza humana ha <strong>de</strong><br />
sufrir la presencia <strong>de</strong> la mancha anglosajona. No pu<strong>de</strong> cumplir<br />
este ministerio. No pu<strong>de</strong> permitirme el per<strong>de</strong>r la paciencia y hacer<br />
una exhibición <strong>de</strong> la virtud personal <strong>de</strong> mí mismo y <strong>de</strong> la<br />
moral superior con la que yo podría enseñar a esos párvulos en<br />
<strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia los rudimentos <strong>de</strong> aquel culto, porque ellos no serían<br />
capaces <strong>de</strong> captarla, porque serían incapaces <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>rla.<br />
Fue algo sorpren<strong>de</strong>nte contemplar aquella explosión <strong>de</strong> entusiasmo<br />
infantilmente franca, honesta y encantadora en tomo a<br />
la hedionda referencia <strong>de</strong>l profeta-soldado. Por tratarse <strong>de</strong> una<br />
asamblea muy representativa, la explosión apareció <strong>de</strong> modo<br />
sospechoso como una revelación, como un sentimiento secreto<br />
<strong>de</strong>l corazón nacional sorprendido al expresarse y manifestarse<br />
por un embarazoso acci<strong>de</strong>nte. Todos los mecanismos mayores<br />
que integran la máquina que conduce y vitaliza la civilización<br />
nacional estaban presentes. Abogados, banqueros, comerciantes,<br />
manufactureros, periodistas, <strong>político</strong>s, soldados, marinos: todos<br />
estaban allí. Claramente eran los Estados Unidos reunidos en un<br />
banquete, y calificados para hablar con autoridad por la nación<br />
y para revelar ante la mirada pública su moral privada.<br />
La inicial bienvenida a aquel extraño sentimiento no constituía<br />
un <strong>de</strong>sliz irreflexivo <strong>de</strong>l cual arrepentirse <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> reflexionar;<br />
la prueba <strong>de</strong> ello era el hecho <strong>de</strong> que todas las veces que,<br />
durante el resto <strong>de</strong> la velada, algún orador se daba cuenta <strong>de</strong> que<br />
se hacía aburrido y tedioso, le bastaba solamente insertar la gran<br />
lección anglosajona en medio <strong>de</strong> sus trivialida<strong>de</strong>s para elevar <strong>de</strong><br />
nuevo aquella gozosa conmoción. Después <strong>de</strong> todo, se trataba<br />
tan sólo <strong>de</strong> la exhibición <strong>de</strong> la raza humana. Una peculiaridad <strong>de</strong><br />
ella ha sido siempre el mantener en existencia dos juegos <strong>de</strong> moral:<br />
la privada y real y la pública y artificial.<br />
Nuestra divisa pública es "En Dios Confiamos", y al observar<br />
esas bondadosas palabras en el dólar circulante (que vale sesenta<br />
centavos) ellas parecen estremecerse y sollozar siempre con<br />
emoción piadosa. Tal es nuestra divisa pública. <strong>El</strong>la exhala que<br />
185
<strong>de</strong> las mujeres en Rusia! Durante la huelga <strong>de</strong> Seattle, el periódico<br />
<strong>de</strong> Scripps, el Star, "esquiroleó" la huelga y su actitud editorialle<br />
hizo merecedor <strong>de</strong>l nombre <strong>de</strong> "shooting Star."<br />
O consi<strong>de</strong>re el New York World. Este periódico se levantó<br />
por medio <strong>de</strong> una cruzada tras otra; fue el amigo <strong>de</strong>l pueblo<br />
durante una generación. Hoy constituye una propiedad que vale<br />
varios millones <strong>de</strong> dólares y que vive <strong>de</strong> su reputación. Todavía<br />
recurre, por supuesto, a las viejas apariencias <strong>de</strong> "<strong>de</strong>mocracia",<br />
pero cuando aborda un problema real se revela como el órgano<br />
<strong>de</strong> la amarga y furiosa reacción orquestada por los intereses<br />
telegráficos y ferroviarios en los cuales está invertida la fortuna<br />
<strong>de</strong> Qoseph) Pulitzer. La opinión <strong>de</strong>l New York World sobre el<br />
"plan Plumb" 8 equivale a la <strong>de</strong> un gran duque ruso que discute<br />
acerca <strong>de</strong>l bolchevismo.<br />
O los periódicos <strong>de</strong> Hearst. También sus centavos provienen<br />
<strong>de</strong> las masas; tambien ellos han alucinado a las masas con arcoiris<br />
<strong>de</strong> multicolores esperanzas. Demandan todavía la propiedad<br />
gubernamental --cuando acontece que piensan en ella; pero<br />
mienten sin el menor escrúpulo alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> los radicales y excluyen<br />
la palabra socialismo <strong>de</strong> sus columnas, a no ser cuando<br />
un socialista es enviado a la cárcel. <strong>El</strong>los apoyan a Sinn Fein y le<br />
tuercen la cola al león [británico], porque ello atrae los centavos<br />
<strong>de</strong> los católicos irlan<strong>de</strong>ses; con todo, la única revolución con la<br />
que su corazón está realmente comprometido es la <strong>de</strong> hacer que<br />
las hectáreas mexicanas <strong>de</strong> Hearst se vuelvan hectáreas [norte]<br />
amencanas.<br />
7 O sea "Estrella fugaz", pero también literalmente, "Estrella que dispara".<br />
8 Proyecto presentado al público en 1919 por el abogado laboral Glenn E. Plumb<br />
para aprovechar la coyuntura <strong>de</strong> la guerra fe<strong>de</strong>ralizando los ferrocarriles y operándo·<br />
los gubernamentalmente y sindicalmente. Silenciado y postergado el plan, las compañías<br />
privadas reasumieron en 1920 sus operaciones ferroviarias.<br />
198<br />
a) La réplica <strong>de</strong>l socialismo<br />
Eugene V. Debs.9 Unidad <strong>de</strong> clase, unidad <strong>de</strong> organización<br />
Entre el sindicalismo gremial y el sindicalismo obrero se dan todas<br />
las diferencias que existen entre unidad y <strong>de</strong>sunión, entre<br />
progreso y reacción, entre victoria y <strong>de</strong>rrota. <strong>El</strong> sindicato gremial<br />
es ya adulto y su supervivencia constituye una calamidad<br />
intolerable para la clase trabajadora. La concentración <strong>de</strong> las<br />
fuerzas industriales implica la concentración <strong>de</strong> los trabajadores.<br />
Solamente los sindicatos gremiales se resisten a esta ten<strong>de</strong>ncia<br />
que los uniría <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un sindicato <strong>de</strong> clase y les permitiría librar<br />
sus batallas con todas las ventajas posibles <strong>de</strong>l sistema existente.<br />
Están contra la unificación <strong>de</strong> los trabajadores a pesar <strong>de</strong><br />
las múltiples pruebas <strong>de</strong> que el gremialismo no es únicamente<br />
impotente sino que es un crimen contra los trabajadores.<br />
No es difícil encontrar la razón <strong>de</strong> ello. <strong>El</strong> gremialismo es<br />
respaldado por los dirigentes capitalistas con el propósito mismo<br />
<strong>de</strong> impedir que los trabajadores se unan en una organización <strong>de</strong><br />
clase. La Fe<strong>de</strong>ración Cívica (Nacional) <strong>de</strong> Morgan aporta prueba<br />
más que suficiente <strong>de</strong> este propósito. Otra razón resi<strong>de</strong> en que<br />
un ejército <strong>de</strong> funcionarios, gran<strong>de</strong>s y pequeños, <strong>de</strong>vengan salarios<br />
que proce<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l movimiento gremialista. Tales salarios<br />
suman millones <strong>de</strong> dólares cada año. A ellos se suman los sobornos<br />
y los latrocinios sin fin. Los monopolistas morganizados <strong>de</strong>l<br />
capital y el ejército <strong>de</strong> extractores <strong>de</strong> salarios sindicales confían<br />
en la capacidad <strong>de</strong>l gremialismo para contener las fuerzas <strong>de</strong> la<br />
evolución. Añádase que los lí<strong>de</strong>res <strong>de</strong>l sindicalismo gremial, al<br />
igual que los miembros <strong>de</strong>l gabinete presi<strong>de</strong>ncial, se gradúan<br />
para el alto puesto oficial que sus señores les <strong>de</strong>paran. Mitchell,<br />
9 Debs, Eugene V., "The Crime of Craft Unionism", en Intemational Socialist Review,<br />
Vol. XI, No. 8., febrero <strong>de</strong> 1911., pp. 465 a 468.<br />
199
aprestándose para semejante victoria, los Aliados echarán por<br />
tierra parte consi<strong>de</strong>rable <strong>de</strong> la esencia <strong>de</strong> su propia <strong>de</strong>mocracia.<br />
Nos prusianizaremos nosotros mismos y probablemente no <strong>de</strong>mocratizaremos<br />
a Prusia. <strong>El</strong>lo seguirá siendo, como antes, la<br />
tarea <strong>de</strong> los libertarios <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l Imperio Prusiano. Pero tres<br />
cuartas partes <strong>de</strong>l mundo dz"rán que se trata <strong>de</strong> una guerra por la<br />
<strong>de</strong>mocracia, se convencerán a sí msimas <strong>de</strong> que la <strong>de</strong>mocracia<br />
es algo por lo que vale la pena luchar. Algun día, entonces, pue<strong>de</strong><br />
que luchen por ella.<br />
<strong>El</strong> mensaje <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte.<br />
Difícilmente podría haberse escrito un documento mejor calculado<br />
para arrastrar los sentimientos <strong>de</strong> la gente que el mensaje<br />
<strong>de</strong> W oodrow Wilson pidiendo al Congreso la <strong>de</strong>claración <strong>de</strong><br />
guerra. Con tiene menos fervor sermonario y más vehemencia<br />
activadora que la mayoría <strong>de</strong> sus alocuciones. Da la impresión<br />
<strong>de</strong> seguridad y sinceridad profundas. Atraviesa el abismo entre<br />
la situación existente <strong>de</strong> la guerra y el espejismo i<strong>de</strong>ológico por<br />
el cual ésta se libra con una confianza tan serena que hemos <strong>de</strong><br />
pensar que el presi<strong>de</strong>nte mismo no tiene conciencia <strong>de</strong> su anchura.<br />
<strong>El</strong> discurso comienza con unajustift"cación <strong>de</strong> la guerra como<br />
<strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> nuestros propios <strong>de</strong>rechos nacionales. Adopta casi<br />
la forma <strong>de</strong> apología en su extensión y su esmero explicatorio:<br />
210<br />
Cuando el veintiseis <strong>de</strong> febrero pasado me dirigí al Congreso<br />
pensaba que sería suficiente armamos para hacer valer<br />
nuestros <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> neutrales, para afirmar nuestro<br />
<strong>de</strong>recho <strong>de</strong> navegación ante la interferencia ilegal, nuestro<br />
<strong>de</strong>recho a salvaguardar a nuestros nacionales contra la<br />
violencia ilegítima.<br />
Sin embargo, parece que ahora resulta impracticable la<br />
neutralidad armada ...<br />
<strong>El</strong> gobierno alemán niega por completo el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> los<br />
neutrales a utilizar las armas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las zonas marítimas<br />
que ha vedado, incluso en la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos cuya<br />
protección jamás ha cuestionado ningún tratadista mo<strong>de</strong>rno<br />
<strong>de</strong> Derecho Público.<br />
Se ha comunicado la insinuación <strong>de</strong> que los guardias armados<br />
que hemos colocado en nuestros barcos mercantes<br />
serán consi<strong>de</strong>rados transgresores <strong>de</strong> la ley y estarán expuestos<br />
a ser tratados como lo serían los piratas ...<br />
Hay una opción que no po<strong>de</strong>mos elegir, que somos incapaces<br />
<strong>de</strong> elegir. N o optaremos por el camino <strong>de</strong> la sumisión.<br />
Al parecer, pues, hemos tolerado innumerables violaciones a<br />
nuestros <strong>de</strong>rechos sin que ello nos empujara a la guerra: finalmente,<br />
empero, nuestra exagerada paciencia se ha agotado y,<br />
aunque aún no <strong>de</strong>claramos la guerra, nos vemos obligados a<br />
reconocer que la guerra se nos hace a nosotros y que <strong>de</strong>bemos<br />
<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rnos.<br />
Un problema que la integridad intelectual exige que afro u ternos<br />
es el <strong>de</strong> aclarar a ciencia cierta cómo es que el presi<strong>de</strong>nte pasa <strong>de</strong><br />
este planteamiento <strong>de</strong> hecho, que él enfatiza tan <strong>de</strong>liberadamente,<br />
a su conclusión en la que América [los Estados Unidos] se<br />
presenta ante nuestra admiración dramática calándose su armadura<br />
<strong>de</strong> caballero andante y saliendo a la arena con espontáneo<br />
heroísmo para combatir por la causa <strong>de</strong> la libertad y la <strong>de</strong>mocracia<br />
política en todo el mundo. Y, mirándolo bien, encontraremos<br />
que la superior circunstancia que hizo que el presi<strong>de</strong>nte<br />
fuera capaz <strong>de</strong> lograr esta sublimación retórica <strong>de</strong>l motivo radica<br />
en un acci<strong>de</strong>nte histórico: la ocurrencia, unos días antes, <strong>de</strong> la<br />
revolución en Rusia. A duras penas pue<strong>de</strong> uno alegar que el<br />
presi<strong>de</strong>nte no habría reconocido un estado <strong>de</strong> guerra con Alemania<br />
si Rusia se hubiera mantenido bajo el zar, y a duras penas<br />
pue<strong>de</strong> uno creer que la Provi<strong>de</strong>ncia programó aquella revolución<br />
en Rusia teniendo especialmente en mente esta pieza <strong>de</strong> elocuencia,<br />
y <strong>de</strong> aquí que estemos obligados a concluir que una<br />
mera coinci<strong>de</strong>ncia feliz se combinó con un talento inclinado a la<br />
emoción i<strong>de</strong>alista permitiendo al presi<strong>de</strong>nte pasarse tan plausiblemente<br />
<strong>de</strong> la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l propio z"nterés, que fue el elemento<br />
coyuntural su elaborada justificación <strong>de</strong> la guerra, a la cruzada<br />
por la <strong>de</strong>macrada que es la forma i<strong>de</strong>ológica bajo la cual ésta<br />
será librada.<br />
211
Louis C. Fraina.1 2 México, Rusia y los Estados Unidos<br />
a) La amenaza a Méxz"co.<br />
A través <strong>de</strong> su Secretario <strong>de</strong> Estado (Robert) Lansing, el gobierno<br />
<strong>de</strong> los Estados Unidos ha protestado contra México por la<br />
incorporación en su nueva Constitución <strong>de</strong> artículos que conce<strong>de</strong>n<br />
faculta<strong>de</strong>s al Ejecutivo para expropiar la propiedad sin el<br />
recurso judicial y que en lo general restringen el régimen patrimonial<br />
<strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong>l capital extranjero. Lo ha hecho igualmente<br />
contra la cláusula que "significa aparentemente la virtual<br />
nacionalización <strong>de</strong> los campos petroleros mexicanos". Todo<br />
esto, asienta la protesta, podría, <strong>de</strong> tener efectos retroactivos,<br />
resultar confiscatorio.<br />
Precisamente eso: las medidas tienen significado confiscatorio.<br />
México se propone expropiar al capital extranjero las propieda<strong>de</strong>s<br />
que fueran obtenidas en gran medida a través <strong>de</strong> la<br />
felonía y el robo. <strong>El</strong> imperialismo tiene bajo sus garras a México;<br />
e imperialismo significa asegurar el control <strong>de</strong> los recursos naturales<br />
e industriales <strong>de</strong> un país económicamente sub<strong>de</strong>sarrollado<br />
<strong>de</strong> maneras tales que compiten con los horrores <strong>de</strong> la<br />
Revolución Industrial en Inglaterra.<br />
La tarea a que se enfrenta México es la <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l capitalismo<br />
nacional: la tarea <strong>de</strong> la revolución burguesa. Políticamente,<br />
ello significa gobierno constitucional burgués; económicamente,<br />
el <strong>de</strong>senvolvimiento <strong>de</strong> una clase campesina in<strong>de</strong>pendinte<br />
y una burguesía industrial.<br />
Esta tarea histórica se complica hoy por una circunstancia <strong>de</strong>sconocida<br />
a las revoluciones anteriores: las garras <strong>de</strong>l capital extranjero<br />
que oprimen a México. <strong>El</strong> esfuerzo <strong>de</strong> Carranza por<br />
liberar a su país <strong>de</strong> semejante control está siendo implacablemente<br />
combatido por el imperialismo internacional, particularmente<br />
el <strong>de</strong> los Estados Unidos. Los acontecimientos futuros en<br />
12 Fraina, Louis C., "The Menace to Mexico" en la sección "Current Affairs" <strong>de</strong> la<br />
Internacional Socialist Review, vol. XVI, marzo <strong>de</strong> 1917, Ñúm. 9., p. 555.<br />
212<br />
México estarán <strong>de</strong>terminados en gran medida por esta colisión<br />
<strong>de</strong> intereses. En caso <strong>de</strong> guerra, el asesinato <strong>de</strong> trabajadores mexicanos<br />
y [norte] americanos <strong>de</strong>terminará cuál clase dominante<br />
obtendrá las ganacias.<br />
1 3<br />
b) La Revolucz"ón proletarz·a en Rusz·a.<br />
La Revolución Rusa es un acontecimiento incomparablemente<br />
más po<strong>de</strong>roso que cualquier otra revolución anterior; más amplio<br />
en perspectiva y más profundo en significado último que la<br />
Revolución Francesa. No es hasta ahora la Revolución Social,<br />
pero señala el inicio <strong>de</strong> la revolución <strong>de</strong>l proletariado contra el<br />
capitalismo. En lo interno, la revolución rusa sigue una política<br />
<strong>de</strong> clase acor<strong>de</strong> a los intereses y requerimientos <strong>de</strong>l proletariado<br />
revolucionario; internacionalmente, en la actitud hacia la guerra<br />
y la paz, sigue, en las palabras <strong>de</strong> León Trotsky, "su política in<strong>de</strong>pendiente<br />
<strong>de</strong> clase", una política acor<strong>de</strong> a los requerimientos<br />
<strong>de</strong>l proletariado internacional. En 1914, el Partido Social Demócrata<br />
Obrero, el bolchevique, <strong>de</strong>mandó "la trasnformación <strong>de</strong> la<br />
guerra imperialista en una guerra civil <strong>de</strong> los oprimidos contra<br />
los opresores y por el socialismo". La guerra imperialista ha sido<br />
transformada en Rusia en una guerra civil <strong>de</strong>l proletariado contra<br />
la burguesía; no ha <strong>de</strong>venido todavía en la Revolución Social<br />
<strong>de</strong>l proletariado internacional; <strong>de</strong>vendrá seguramente en ello, si<br />
no <strong>de</strong> inmediato, sí al final <strong>de</strong> cuentas.<br />
La situación histórica prevaleciente, actuando a través <strong>de</strong> la<br />
presión <strong>de</strong> los acontecimientos y la existencia <strong>de</strong> un proletariado<br />
con conciencia <strong>de</strong> clase, ha hecho <strong>de</strong> la revolución rusa una<br />
revolución proletaria, con el horror y la indignación <strong>de</strong> los<br />
seudo marxistas que insisten dogmáticamente que Rusia está<br />
solamente madura para una revolución burguesa. Sin embargo,<br />
la vida misma refuta al dogma.<br />
La insistencia en que Rusia está tan sólo madura para la revolución<br />
burguesa ignora una cantidad <strong>de</strong> factores que alteran el<br />
problema por completo, creando una nueva situación histórica<br />
que por sí sola constituye la entidad <strong>de</strong>terminante.<br />
13 Fraina, Louis C., "The Proletarian Revolution in Russia", The Class Struggle,<br />
Vol. 11., mar.
do que persigue la gloria barata <strong>de</strong> las palabras que traicionan a<br />
los hechos. Combinados, todos estos elementos pue<strong>de</strong>n, <strong>de</strong> no<br />
estar el pueblo plenamente consciente, encauzar engañosamente<br />
al país por un rumbo <strong>de</strong>satinado que, al llegar la hora suprema<br />
<strong>de</strong> la confrontación, nuestros hombres más valerosos pagarán<br />
con sangre y nuestras mujeres más valerosas pagarán con lágrimas.<br />
Y es que esos ilusionistas no pagan con su propio cuerpo<br />
los errores terribles a los que conducen a la nación. <strong>El</strong>los se pavonean<br />
en su momento <strong>de</strong> triunfo y en sus horas <strong>de</strong> tranquilidad,<br />
y cuando llegan las horas <strong>de</strong>l juicio se dispersan <strong>de</strong> inmediato<br />
<strong>de</strong>jando que los nacionalistas, los patriotas pasados <strong>de</strong> moda,<br />
los hombres y las mujeres que creen en las virtu<strong>de</strong>s viriles <strong>de</strong> la<br />
lucha, asuman la carga y lleven el peso a cuestas, enfrenten los<br />
peligros y se sacrifiquen entregándose al país y por el país. Las<br />
naciones no son creadas, <strong>de</strong>fendidas y preservadas por los ilusionistas:<br />
lo son por los hombres y las mujeres que practican las<br />
virtu<strong>de</strong>s hogareñas en tiempos <strong>de</strong> paz y que, en el tiempo <strong>de</strong> la<br />
guerra justa, están dispuestos a morir por un i<strong>de</strong>al resplan<strong>de</strong>ciente,<br />
o a enviar a morir por él a quienes más aman.<br />
Esta guerra, cuya corriente nos llevó sin remedio a la <strong>de</strong>riva<br />
al no estar preparados para ella y en la cual tuvimos tan lamentable<br />
actuación durante el primer año y cuarto, pue<strong>de</strong> no obstante<br />
significar la salvación moral <strong>de</strong> nuestro pueblo. Nos ha<br />
sacado, elevándonos, <strong>de</strong> lo perturbador <strong>de</strong>l sórdido materialismo<br />
sazonado <strong>de</strong> sentimentalismo simulado. Nos ha colocado cara<br />
a cara con las verda<strong>de</strong>s eternas que fueron varonilmente confrontadas<br />
por nuestros padres en los días <strong>de</strong> Lincoln y por nuestros<br />
antepasados en los días <strong>de</strong> Washington. Nos ha enseñado <strong>de</strong><br />
nuevo a percatarnos <strong>de</strong>l valor <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s virtu<strong>de</strong>s básicas, las<br />
virtu<strong>de</strong>s fundamentales <strong>de</strong> masculinidad y feminidad que permitiron<br />
a Washington y Lincoln y a los hombres <strong>de</strong> Valley Forge y<br />
<strong>de</strong> Gettysburg construir y mantener esta república como la esperanza<br />
<strong>de</strong> las naciones libres <strong>de</strong> la humanidad. Esos hombres no<br />
fueron internacionalistas. Fueron <strong>norteamericano</strong>s. Es por ello<br />
que estamos orgullosos <strong>de</strong> ser sus compatriotas. Es por ello que<br />
han constituido una inspiración para los mejores hombres <strong>de</strong><br />
todas las <strong>de</strong>más naciones.<br />
No hay límite a la gran<strong>de</strong>za <strong>de</strong>l futuro que se abre ante América<br />
[los Estados Unidos], ante nuestra amada tierra. Pero únicamente<br />
po<strong>de</strong>mos damos cuenta <strong>de</strong> ello si somos <strong>norteamericano</strong>s,<br />
236<br />
si somos nacionalistas con todo el fervor <strong>de</strong> nuestros corazones<br />
y toda la sabiduría <strong>de</strong> nuestros cerebros. Po<strong>de</strong>mos servir cabalmente<br />
al mundo sólo si servimos primero y mejor a América [los<br />
Estados Unidos]. Debemos operar a lo largo <strong>de</strong> nuestras propias<br />
líneas nacionales en cada campo <strong>de</strong> realizaciones. Debemos<br />
sentir en la mismísima médula <strong>de</strong> nuestro ser que nuestra lealtad<br />
se <strong>de</strong>be exclusivamente a América [los Estados Unidos] y que<br />
ésta no se disuelve en la lealtad a cualquier otra nación o a<br />
cualesquiera otras naciones sobre la faz <strong>de</strong> la tierra. Solamente<br />
así nos adaptaremos realmente para servir a otras naciones, para<br />
rehusamos a causarles mal y para rehusamos a <strong>de</strong>jarlas causar<br />
mal o a sufrirlo.<br />
237
) La respuesta represiva. Las víctimas<br />
Charles A. Beard. 4 La inquisición académica<br />
Ciertas autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Columbia han insinuado<br />
que renuncié a ella en un acceso <strong>de</strong> petulancia injustificada,<br />
y <strong>de</strong> aquí que les ruegue transcribir la siguiente <strong>de</strong>claración:<br />
l. Mi primera verda<strong>de</strong>ra experiencia con la administración intema<br />
<strong>de</strong> la Universidad vino con la jubilación <strong>de</strong>l profesor J ohn<br />
W. Burgess. Por algún tiempo antes <strong>de</strong> su retiro, su trabajo en<br />
Derecho Constitucional <strong>norteamericano</strong> había sido <strong>de</strong>sempeñado<br />
por el profesor X y el profesorado <strong>de</strong>seaba que éste fuese<br />
nombrado Profesor Distinguido para suce<strong>de</strong>r al señor Burgess.<br />
Pero el señor X había publicado un libro en el que justificaba la<br />
crítica a la Suprema Corte como el instrumento armonizador <strong>de</strong><br />
nuestro Derecho Constitucional y nuestra cambiante vida social<br />
y económica. Se le excluyó, en consecuencia, <strong>de</strong> aquel rango<br />
profesora!. Se adjudicó éste al señor W. D. Guthrie, un próspero<br />
abogado corporativo y socio <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los patronos <strong>de</strong> la Universidad.<br />
Se dio a enten<strong>de</strong>r que el señor Guthrie <strong>de</strong>bería impartir,<br />
a cambio <strong>de</strong>l alto honor, una conferencia semanal durante<br />
un semestre <strong>de</strong>l año. <strong>El</strong> rector [Nicholas Murray] Butler repite<br />
constantemente que todos los asuntos relativos a nombramientos,<br />
competencia e inamovilidad están a cargo <strong>de</strong>l profesorado<br />
idóneo, o palabras parecidas. Como hecho escueto, no se consultó<br />
anticipadamente y como tal al profesorado <strong>de</strong> Ciencia Política<br />
para seleccionar al Profesor Distinguido. Todo el asunto fue<br />
resuelto mediante negociaciones tras bastidores y quedó entendido<br />
por todos los que teníamos que ver con el asunto que ninguna<br />
persona con puntos <strong>de</strong> vista progresistas o liberales sería<br />
aceptable. Finalmente, el señor Guthrie fue nombrado. No<br />
4 Bear.d, Charles A., "A Statement", The New Republic, XIII, 29 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong><br />
1917 ., pp. 249-251.<br />
238<br />
hablaré <strong>de</strong> sus contribuciones al saber, aunque puedo <strong>de</strong>cir que<br />
no concurría a las juntas académicas, que no colaboraba en los<br />
exámenes <strong>de</strong> doctorado ni <strong>de</strong>sempeñaba las obligaciones <strong>de</strong><br />
los <strong>de</strong>más profesores. Así se cubrió la primera vacante académica<br />
importante cuando yo ya estaba en la institución.<br />
2. Tuve mi segunda experiencia con la administración <strong>de</strong> la<br />
Universidad en 1916. <strong>El</strong> 21 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> ese año pronuncié un<br />
discurso ante la Conferencia Nacional <strong>de</strong> <strong>Centro</strong>s <strong>de</strong> la Comunidad<br />
abogando por la utilización <strong>de</strong> las escuelas como centros<br />
para la discusión <strong>de</strong> problemas públicos. Pocas semanas antes se<br />
dijo que un conferencista había expresado la frase "Al diablo<br />
con la ban<strong>de</strong>ra" en uno <strong>de</strong> los foros escolares y que por tal razón<br />
varias personas habían pedido que se clausuraran los centros.<br />
Algunos <strong>de</strong> los participantes en la referida conferencia<br />
solicitaron en serio una especie <strong>de</strong> censura a todos los foros<br />
escolares. En mi discurso adopté meramente la tesis razonable y<br />
mo<strong>de</strong>rada <strong>de</strong> que la intemperancia <strong>de</strong> un hombre no <strong>de</strong>bía conducimos<br />
a cerrar las escuelas para los <strong>de</strong>más. Con una excepción,<br />
las notas periodísticas la reprodujeron apropiadamente. Con<br />
todo, un diario sensacionalista me acusó <strong>de</strong> aprobar la opinión<br />
<strong>de</strong> "Al diablo con la ban<strong>de</strong>ra". <strong>El</strong> doctor Butler, quien ha tenido<br />
una larga experiencia con el periodismo frenético, adoptó<br />
muy correctamente el parecer <strong>de</strong> que yo había sido la víctima<br />
<strong>de</strong> un buscador <strong>de</strong> ocho columnas y me aconsejó hacer lo mejor<br />
que pudiera para corregir la impresión equivocada y luego olvidarlo.<br />
Escribí <strong>de</strong> inmediato a todos los periódicos y traté <strong>de</strong><br />
borrar el equívoco que se había creado.<br />
No obstante, se me citó ante el comité <strong>de</strong> asuntos educativos<br />
<strong>de</strong>l patronato <strong>de</strong> la Universidad. Consentí en ir porque quería<br />
aclarar las falsas impresiones que sus miembros tenían sobre la<br />
naturaleza <strong>de</strong> mi discurso.<br />
En cuanto el comité <strong>de</strong> patronos abrió la audiencia, terminé<br />
prontamente el "inci<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la ban<strong>de</strong>ra" mostrándoles que nada<br />
había dicho que respaldara en modo alguno el censurable lenguaje<br />
en cuestión. Nadie dudó <strong>de</strong> mi palabra. Contaba ciertamente<br />
con suficientes <strong>testimonio</strong>s <strong>de</strong> hombres y mujeres honorables<br />
que habían escuchado mi intervención. <strong>El</strong> expediente fue<br />
cerrado en seguida.<br />
Al finalizar el inci<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la ban<strong>de</strong>ra me preparaba a abandona.·<br />
el recinto cuando me sorprendió por completo que los seño-<br />
239
soral, los primeros pasaron por alto la recomendación <strong>de</strong>l comité<br />
en los casos <strong>de</strong> los profesores Dana y Cattell y <strong>de</strong>spidieron sumariamente<br />
a ambos caballeros en el otoño <strong>de</strong> 1917 tras acusarlos<br />
sin razón alguna <strong>de</strong> los graves <strong>de</strong>litos <strong>de</strong> traición y sedición.<br />
<strong>El</strong> profesor J ohn Dewey renunció al comité <strong>de</strong> los nueve y el<br />
cuerpo que iba a salvaguardar los intereses <strong>de</strong> los profesores se<br />
<strong>de</strong>splomó ignominiosamente.<br />
5. Algún tiempo antes <strong>de</strong> que fuesen expulsados los profesores<br />
Cattell y Dana se <strong>de</strong>spidió sumariamente y sin aviso ni juicio<br />
a otro profesor. No se le notificaron las razones <strong>de</strong> su expulsión<br />
y nunca se respondió a una cortés solicitud <strong>de</strong> información dirigida<br />
por sus colegas al rector Butler.<br />
6. <strong>El</strong> doctor Leon Fraser era instructor <strong>de</strong> Política en el Colegio<br />
<strong>de</strong> Columbia. Combinaba su cargo con el <strong>de</strong> ayudante <strong>de</strong>l<br />
Decano Keppel y <strong>de</strong>l doctor Butler en la Asociación para la<br />
Conciliación Internacional. Se le asignó la tarea <strong>de</strong> organizar<br />
cursos sobre pacifismo y conciliación internacional en colegios<br />
a lo largo <strong>de</strong>l país. En otras palabras, fue pagado por aquellos<br />
caballeros para ocuparse <strong>de</strong> la propaganda pacifista. A comienzos<br />
<strong>de</strong> 1916, en un momento <strong>de</strong> arrebato juvenil, el doctor<br />
Fraser hizo algún comentario crítico sobre el campamento<br />
militar <strong>de</strong> Plattsburg. Por ello se le obligó a comparecer ante el<br />
comité <strong>de</strong> los patronos. Un año <strong>de</strong>spués, en la primavera <strong>de</strong><br />
1917, se advirtió a mi Departamento que no volviese a nombrar<br />
la doctor Fraser porque resultaba inaceptable para el señor<br />
Bangs, uno <strong>de</strong> los patronos. Desoyendo las ór<strong>de</strong>nes, volvimos<br />
a nombrar al doctor Fraser. Pero aun antes <strong>de</strong> que los patronos<br />
respondieran se le <strong>de</strong>spidió junto con otros instructores bajo el<br />
supuesto <strong>de</strong> que la guerra reduciría materialmente el número <strong>de</strong><br />
estudiantes <strong>de</strong>l Colegio. Ahora bien, no contento con haber<br />
echado al doctor Fraser, el señor Butler informó a las autorida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong>l Colegio que, en el caso <strong>de</strong> que la asistencia al Colegio<br />
durante el otoño permitiese el nombramiento <strong>de</strong> instructores<br />
adicionales, bajo ninguna circunstancia <strong>de</strong>bía volvérsele a proponer.<br />
Prácticamente, por lo tanto, si no es que en teoría, el<br />
doctor Fraser fue expulsado <strong>de</strong>l Colegio sin notificación ni<br />
audiencia. En vista <strong>de</strong>l hecho <strong>de</strong> que el señor Fraser había sido<br />
autorizado para ocuparse <strong>de</strong> propaganda pacifista por los señores<br />
Butler y Keppel, y que éstos le habían pagado para hacerlo,<br />
me parece que ambos <strong>de</strong>bieron por lo menos haber <strong>de</strong>mandado<br />
242<br />
e insistido en una audiencia completa e imparcial para dilucidar<br />
los cargos en contra <strong>de</strong> su juvenil partidario, especialmente porque<br />
esos cargos surgieron <strong>de</strong> sus enseñanzas "pacifistas".<br />
7. Nos informa el doctor Butler que las propuestas para nombramientos<br />
y ascensos provienen <strong>de</strong> los profesorados. La teoría<br />
pue<strong>de</strong> ser ésa, pero la práctica <strong>de</strong> los patronos y el rector es la<br />
<strong>de</strong> advertir a los comités <strong>de</strong> nombramientos y promociones que<br />
no recomien<strong>de</strong>n personas "inaceptables". Por ejemplo, al hallarse<br />
consi<strong>de</strong>rando ascensos la primavera pasada, el comité <strong>de</strong> educación<br />
<strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong> Ciencia Política, <strong>de</strong>l que yo era miembro,<br />
recibió <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio informes <strong>de</strong>l "comité <strong>de</strong> rumores<br />
<strong>de</strong> la oficina <strong>de</strong>l rector" <strong>de</strong> que "ciertos patronos" no aprobarían<br />
el ascenso <strong>de</strong>l profesor Y porque había empleado "lenguaje<br />
irrespetuoso" al hablar <strong>de</strong> la Suprema Corte. <strong>El</strong> profesor Y no<br />
fue recomendado, iy los patronos pudieron reclamar orgullosamente<br />
que no habían rechazado ninguna recomendación profesora!!<br />
<strong>El</strong> señor Butler no logra concebir que un académico abrigue<br />
i<strong>de</strong>as progresistas. Una vez, solicitándome recomendar un instructor<br />
para un colegio vecino, indicó claramente que un<br />
hombre <strong>de</strong> inclinaciones rooseveltianas no sería aceptable.<br />
8. A principios <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1917 dos funcionarios <strong>de</strong> confianza<br />
<strong>de</strong> la Universidad me informaron categóricamente y con<br />
pruebas que sin lugar a dudas se programaba otra inquisición<br />
doctrinal para una fecha cercana. Era evi<strong>de</strong>nte que un pequeño<br />
grupo <strong>de</strong> patronos (tolerados, si no es que ayudados por el sefior<br />
Butler) se proponían valerse <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> guerra para expulsar<br />
o humillar o aterrorizar a todo hombre que tuviese puntos <strong>de</strong><br />
vista progresistas, liberales o no convencionales sobre asuntos<br />
<strong>político</strong>s <strong>de</strong> ninguna manera conectados con la guerra. La institución<br />
iba a ser reducida por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong> un almacén o<br />
una fábrica, y <strong>de</strong> allí que yo renunciase.<br />
No formulo reclamaciones en nombre <strong>de</strong> la libertad académica,<br />
a pesar <strong>de</strong> que pienso que ello sería digno <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarse.<br />
Lo único que he pretendido es que los maestros no sean expulsados<br />
sin concedérseles plena y equitativa audiencia ante sus pares,<br />
ro<strong>de</strong>ada ésta <strong>de</strong> todas las garantías <strong>de</strong>l procedimiento judicial.<br />
Los profesores <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Columbia han sido<br />
sometidos a inquisiciones doctrinales humillantes por parte <strong>de</strong><br />
los patronos, han sido <strong>de</strong>spedidos sin apercibimiento o audien-<br />
243
cia y sus nombramientos y promociones <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong> que se<br />
aseguren <strong>de</strong> antemano el favor <strong>de</strong> ciertos patronos. Sin ese favor,<br />
nada cuentan el profesionalismo y el conocimiento.<br />
Someto estos hechos al lector sincero e imparcial. Creo que<br />
constituyen una documentada e inobjetable acusación a los métodos<br />
prevalecientes en la Universidad <strong>de</strong> Columbia bajo la rectoria<br />
<strong>de</strong>l doctor Nicho las Murray Butler.<br />
Eugene V. Debs.I <strong>El</strong> espantajo <strong>de</strong> la revolución<br />
<strong>El</strong> periódico matutino que acabo <strong>de</strong> leer contiene un extenso<br />
comunicado <strong>de</strong> prensa <strong>de</strong> Washington en el que se hace, bajo<br />
ocho estri<strong>de</strong>ntes columnas, la sobrecogedora revelación <strong>de</strong> que<br />
una conspiración mundial para <strong>de</strong>rrocar el or<strong>de</strong>n social existente<br />
ha sido <strong>de</strong>scubierta por los agentes <strong>de</strong>l servicio secreto <strong>de</strong>l gobierno.<br />
Se informa que el elemento esclarecedor <strong>de</strong> la conspiración<br />
ha sido el hallazgo <strong>de</strong> algunas armas y municiones a bordo<br />
<strong>de</strong> un carguero ruso apenas anclado en un puerto <strong>de</strong>l Pacífico<br />
y a cargo <strong>de</strong> una tripulación bolchevique, <strong>de</strong> lo cual se <strong>de</strong>duce<br />
que las armas <strong>de</strong>ben hacer sido enviadas por los revolucionarios<br />
rusos a la I.W.W. <strong>de</strong> los Estados Unidos con miras a unir a los rusos<br />
rojos, los dirigentes fenianos irlan<strong>de</strong>ses y los obreros mundiales<br />
<strong>norteamericano</strong>s (I.W.W.) en el <strong>de</strong>rrocamiento <strong>de</strong> todos<br />
los gobiernos <strong>de</strong>l mundo civilizado.<br />
iEsto es verda<strong>de</strong>ramente <strong>de</strong>masiado!<br />
No se nos dice cómo es que los fenianos resultan implicados<br />
en esta conspiración universal: suce<strong>de</strong> sólo que su nombre, como<br />
el <strong>de</strong> los bolcheviques y el <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong> la I.W.W., tiene<br />
gran fuerza como espantajo asustador <strong>de</strong> los débiles mentales<br />
y que por ello los inventores <strong>de</strong> este incre1ble cuento fantástico<br />
permitieron semejante licencia adicional a su afiebradísima imaginación.<br />
Todo lo que suce<strong>de</strong> en estos días y que disgusta a la clase diri-<br />
6 Debs, Eugene V., "The l. W. W. Bogey", enlntemational Socialist Review. vol.<br />
XVII, núm. 8., febrero <strong>de</strong> 1918., pp. 395-396.<br />
244<br />
gente, y todo lo que no suce<strong>de</strong> y que a ella le gustaría que sucediera,<br />
es achacado a la I.W.W. Su nombre constituye anatema<br />
don<strong>de</strong>quiera que el capitalismo blan<strong>de</strong> el látigo y <strong>de</strong>sangra las<br />
venas <strong>de</strong> sus víctimas explotadas.<br />
iMaravilloso cumplido éste! ¿Está al tanto <strong>de</strong> su significado<br />
la clase trabajadora? Desafortunadamente no, o los lí<strong>de</strong>res y los<br />
espíritus que mueven a esta perseguida organización industrial<br />
no estarían en la cárcel esperando mes tras mes a que se les juzgue<br />
por <strong>de</strong>litos que jamás soñaron cometer y que ahora se les<br />
atribuyen.<br />
Pienso que puedo consi<strong>de</strong>rarme aceptablemente bien informado<br />
en cuanto a los métodos y tácticas <strong>de</strong> la I.W.W. -con algunos<br />
<strong>de</strong> cuyos miembros no estoy en lo más mínimo <strong>de</strong> acuerdo-<br />
y no vacilaría en calificar las indiscriminadas acusaciones<br />
criminales formuladas contra ellos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que la guerra fuera <strong>de</strong>clarada<br />
como absolutamente falsas y mal intencionadas y sin la<br />
menor sombra <strong>de</strong> fundamento en los hechos.<br />
Repetidamente se ha propalado a través <strong>de</strong> la prensa capitalista<br />
la acusación escandalosa <strong>de</strong> que la I.W.W. conspiraba para<br />
volar los talleres y las fábricas <strong>de</strong>l Este, para incendiar las cosechas<br />
y <strong>de</strong>struir los huertos <strong>de</strong>l Oeste, para envenenar las fuentes<br />
y los manantiales <strong>de</strong>l Norte, para paralizar las industrias <strong>de</strong>l<br />
algodón y el arroz en el Sur y para diseminar por todas partes<br />
la ruina y la <strong>de</strong>solación en beneficio y gloria <strong>de</strong>l enloquecido<br />
teutón <strong>de</strong>l Kaiser y su atroz bund bandolero <strong>de</strong> Junkers y para<br />
causar el <strong>de</strong>rrocamiento <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia y la libertad en los<br />
Estados Unidos.<br />
ancubó alguna vez un cerebro humano mentira más estupenda<br />
o más estúpida? ·<br />
iContemplad a la I.W.W., y luego al gobierno y a los más <strong>de</strong><br />
cien millones <strong>de</strong> habitantes <strong>de</strong> los Estados Unidos! ¿No es manifiesta<br />
en su misma superficie la falsedad <strong>de</strong> esa imputación absurda<br />
y malévola? ¿soñaría alguien que no fuese un idiota o un<br />
loco con la matanza y la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> una nación entera por<br />
un puñado relativo <strong>de</strong> su población? ¿se engañaría a alguien<br />
que no fuese un imbécil con mentiras y calumnias tan notoriamente<br />
obvias?<br />
iAh, la broma horrible <strong>de</strong> todo esto! iY también la tragedia<br />
cadavérica, cuando uno piensa en las numerosas gentes ingenuas<br />
245
al moVImiento obrero esa cobar<strong>de</strong> conspiración vendrá a parar<br />
en su fortalecimiento.<br />
Ahora es el tiempo <strong>de</strong> que los sindicalistas combatientes <strong>de</strong><br />
América [los Estados Unidos] cierren filas. La situación es la<br />
más terrible que jamás haya confrontado la clase trabajadora,<br />
pero cada una <strong>de</strong> estas crisis lleva consigo la oportunidad dorada<br />
<strong>de</strong> que los trabajadores propinen el golpe <strong>de</strong>cisivo y forjen a<strong>de</strong>lante<br />
un nivel superior <strong>de</strong> vida. Para aprovecharse <strong>de</strong> esta oportunidad<br />
suprema, y beneficiarse en todo lo que dé, los trabajadores<br />
<strong>de</strong>ben estar unidos y actuar en conjunto como un ejército<br />
bien disciplinado.<br />
iLa solidaridad <strong>de</strong>be ser la consz"gna!<br />
Al hallamos en los umbrales <strong>de</strong> 1918 <strong>de</strong>cidámonos a hacerlo<br />
el año más luminoso en los anales <strong>de</strong> las realizaciones proletarias.<br />
La unidad industrial y la unidad política, la solidaridad revolucionaria<br />
<strong>de</strong> la clase trabajadora nos dar.á el po<strong>de</strong>r para vencer<br />
al capitalismo y emancipar a los trabajadores <strong>de</strong>l mundo.<br />
Emma Goldman. 7 La solución final<br />
Al comienzo mismo <strong>de</strong> esta audiencia quiero hacer constar mi<br />
protesta contra estos procedimientos propios <strong>de</strong>l antiguo tribunal<br />
<strong>de</strong> la bóveda estrellada 8 y cuyo espíritu medular es nada<br />
menos que el <strong>de</strong> restaurar los viejos días <strong>de</strong> la Inquisición española<br />
o <strong>de</strong>l sistema más recientemente <strong>de</strong>saparecido <strong>de</strong>l tercer<br />
grado <strong>de</strong> la Rusia zarista.<br />
A<strong>de</strong>más, este proceso <strong>de</strong> cámara estrellada constituye una negativa<br />
a la reiterada pretensión por parte <strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong> que en<br />
este país gozamos <strong>de</strong> libertad <strong>de</strong> palabra y <strong>de</strong> libertad <strong>de</strong> prensa<br />
y <strong>de</strong> que todo transgresor <strong>de</strong> la ley -incluso el más humil<strong>de</strong> <strong>de</strong><br />
7 Goldman, Emma, "Statement at the Fe<strong>de</strong>ral Hearing in Re Deportation" el 27<br />
<strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1919 en Nueva York, en Nowhere at Home Letters form exile of Emma<br />
Goldman and Alexan<strong>de</strong>r Berkman, Edited by Richard and Anna Maria Drinnon, Schocken<br />
Books, New York 19 7 5., pp. 1 O y 11.<br />
8 Star Chamber (ant Sterred Chambre): Tribunal real inglés señalado por sus audiencias<br />
secretas, sus interrogatorios a base <strong>de</strong> torturas y sus finales sentencias arbitrarias.<br />
Fue abolido en 1641.<br />
248<br />
los hombres- tiene el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rse en una audiencia<br />
pública y a ser oído y juzgado por un jurado <strong>de</strong> sus iguales.<br />
Si los procedimientos aquí empleados tienen el propósito <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>mostrar algún presunto <strong>de</strong>lito por mí cometido, o la comisión<br />
<strong>de</strong> algún hecho antisocial o malvado, entonces protesto contra<br />
el carácter secreto y los métodos <strong>de</strong> tortura <strong>de</strong> los interrogatorios<br />
<strong>de</strong> este llamado ''juicio". Pero si no se me acusa <strong>de</strong> ningún<br />
<strong>de</strong>lito o hecho específico, si esto es puramente -como tengo<br />
razones para creerlo- una investigación acerca <strong>de</strong> mis opiniones<br />
sociales y políticas, entonces yo protesto todavía más enérgicamente<br />
contra esos procedimientos, tan absolutamente tiránicos<br />
y tan diametralmente opuestos a las garantías fundamentales <strong>de</strong><br />
una verda<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>mocracia.<br />
Todo ser humano tiene el <strong>de</strong>recho a profesar cualquier creencia<br />
que la o lo atraiga sin hacerse ella misma o él mismo sujeto<br />
<strong>de</strong> persecución. Des<strong>de</strong> que he residido en este país -y aquí he<br />
vivido prácticamente toda mi vida- mis oídos han sido aturdidos<br />
<strong>de</strong> que, bajo las instituciones <strong>de</strong> esta pretendida <strong>de</strong>mocracia,<br />
tiene uno completa libertad para pensar y sentir como le plazca.<br />
¿Qué queda <strong>de</strong> esta sagrada garantía <strong>de</strong> libertad <strong>de</strong> pensamiento<br />
y conciencia cuando se persigue y se expulsa a las personas en<br />
razón <strong>de</strong> los mismos motivos y propósito por los que dieron sus<br />
vidas los pioneros que edificaron este país?<br />
¿y cuál es el objetivo <strong>de</strong> este procedimiento inquisitorial que<br />
se acepta como fundamentado en la llamada ley antianarquista<br />
(<strong>de</strong> 1903)? ¿No es el único propósito <strong>de</strong> esta ley, y el <strong>de</strong> las <strong>de</strong>portaciones<br />
en masa, suprimir cualquier síntoma <strong>de</strong> <strong>de</strong>scontento<br />
popular que se manifieste ahora a lo largo <strong>de</strong>l país, al igual que<br />
en todas las tierras europeas? No se requiere ningún consi<strong>de</strong>rable<br />
don profético para anticipar que esta nueva política gubernamental<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>portaciones no constituye sino el primer paso<br />
para la introducción en este país <strong>de</strong>l viejo sistema ruso <strong>de</strong>l exilio<br />
por la alta traición <strong>de</strong> abrigar nuevas i<strong>de</strong>as sobre la vida sc;>cial y<br />
la reconstrucción industrial. Hoy se <strong>de</strong>porta a los <strong>de</strong>nommados<br />
extranjeros: mañana se <strong>de</strong>sterrarán <strong>norteamericano</strong>s nacidos en<br />
América [los Estados Unidos]. Algunos patrioteros insinúan ya<br />
actualmente que aun quienes nacieron en América [Los Estados<br />
Unidos] y para quienes la <strong>de</strong>mocracia no es una farsa sino un i<strong>de</strong>al<br />
sagrado <strong>de</strong>ben ser exiliados. Sin duda, los Estados Unidos no<br />
disponen todavía <strong>de</strong> un lugar apropiado como Siberia al cual<br />
249
pasto reseco". Aún menos lo es <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar que el pastizal <strong>de</strong>l consenso<br />
popular se agoste tanto, se tome tan inflamable por el<br />
árido <strong>de</strong>scontento que cualquier chispa <strong>de</strong> cualquier origen pueda<br />
provocar una conflagración que nos envuelva a todos.<br />
Creo muy sinceramente que solamente eliminando su causa<br />
generadora pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>struirse al bolchevismo.<br />
Y a fin <strong>de</strong> que podamos avanzar en nuestro propósito tan<br />
pronto y tan efectivamente como sea posible, analicemos la<br />
situación y <strong>de</strong>terminemos con tanta claridad como podamos lo<br />
que es el bolchevismo, lo que éste expresa y hasta dón<strong>de</strong> llega<br />
la excrecencia.<br />
Para mi inteligencia está sumamente claro que lo que llamamos<br />
bolchevismo, es meramente el extremo <strong>de</strong> radicalismo violento<br />
que resulta <strong>de</strong> condiciones reaccionarias igualmente extremas<br />
e igualmente m <strong>de</strong>fendibles, es simplemente la protesta violenta<br />
y enar<strong>de</strong>cida <strong>de</strong> las masas contra el egoísmo, la arbitrariedad,<br />
la injusticia y la corrupción <strong>de</strong> las clases (sic).<br />
A no dudarlo, esto es lo que el bolchevismo es en Rusia y, en<br />
tanto se da éste en América, esto es lo que es en América.<br />
<strong>El</strong> bolchevismo en Rusia es reconocida y evi<strong>de</strong>ntemente la revuelta<br />
violenta contra la autocrata brutalmente egoísta y criminalmente<br />
corrupta que controlaba el gobierno en Rusia y abusaba<br />
<strong>de</strong> éste para cometer latrocinios y oprimir al pueblo y, como<br />
suce<strong>de</strong> siempre bajo semejantes circunstancias, la reacción va <strong>de</strong><br />
un extremo al otro, <strong>de</strong> un extremo <strong>de</strong> restricción y opresión a un<br />
extremo <strong>de</strong> ilegalidad y licencia, <strong>de</strong> un extremo en el cual las<br />
clases privilegiadas lo tienen todo a un extremo en el cual el populacho<br />
resentido no <strong>de</strong>sea conce<strong>de</strong>rles nada, ni siquiera sus liberta<strong>de</strong>s<br />
y sus vidas individuales.<br />
Des<strong>de</strong> luego que no tenemos semejantes extremos autocráticos<br />
en América [los Estados Unidos] y no tenemos semejantes<br />
extremos <strong>de</strong> bolchevismo. Sin embargo presenciamos en América<br />
[los Estados Unidos] un fomento innegable <strong>de</strong> la ilegalidad y<br />
<strong>de</strong>l radicalismo violento, y éste es seguramente la consecuencia<br />
<strong>de</strong> cierta ilegalidad y violencia y menosprecio brutal para los<br />
<strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más que caracterizan a la única autocracia que<br />
tenemos en este país: la autocracia <strong>de</strong> la riqueza y el privilegio ...<br />
Nadie es más estúpidamente miope en esta situación crítica<br />
que los poseedores <strong>de</strong> la gran riqueza y el privilegio in<strong>de</strong>bido.<br />
Arriesgan todo lo que tienen en el empeño impm<strong>de</strong>nte e impro-<br />
252<br />
pio <strong>de</strong> obtener un poco más, o <strong>de</strong> obtener la sombra hueca <strong>de</strong><br />
un poco más. Son como el perro <strong>de</strong> la fábula <strong>de</strong> Esopo, que perdió<br />
su hueso al codiciar la mera imagen reflejada <strong>de</strong> éste.<br />
Ahora bien, en el mundo entero no existe individuo alguno<br />
más honesto, más moral, más patriota y más bien intencionado<br />
que el ciudadano promedio <strong>de</strong> los Estados Unidos que posee<br />
propiedad.<br />
Él y los propietarios como él constituyen la verda<strong>de</strong>ra columna<br />
vertebral <strong>de</strong> la república y son la influencia estabilizadora y<br />
equilibrante <strong>de</strong> nuestras instituciones <strong>de</strong>mocráticas.<br />
Y es esa clase benemérita <strong>de</strong> propietarios que han adquirido<br />
legítimamente sus bienes a través <strong>de</strong>l servicio prestado a la comunidad<br />
la que sufrirá, al igual que las clases privilegiadas y<br />
explotadoras, en la eventualidad <strong>de</strong> que la masa <strong>de</strong>l pueblo<br />
acuda al recurso resentido <strong>de</strong> la violencia y el <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n.<br />
De aquí que me parezca que para la gran cruzada contra el<br />
bolchevismo <strong>de</strong>ba contarse con el concurso <strong>de</strong> esta gran<strong>de</strong> y legítima<br />
clase <strong>de</strong> propietarios, <strong>de</strong> este cuerpo <strong>de</strong> ciudadanos<br />
honestos, pru<strong>de</strong>ntes, patriotas, obedientes <strong>de</strong> la ley y respetuosos<br />
<strong>de</strong> la ley, y que su primer paso <strong>de</strong>ba consistir en convencer a<br />
aquellos "malhechores <strong>de</strong> inmensa riqueza" que el ciudadano<br />
honesto <strong>de</strong> América [los Estados Unidos] no cansen tirá más corrupción<br />
en la política, más injusticia en los tribunales, más adquisición<br />
<strong>de</strong> privilegios <strong>de</strong>smedidos, más evasión <strong>de</strong> las obligaciones<br />
legales, más extorsiones usurarias e iniquida<strong>de</strong>s monetarias<br />
análogas.<br />
Mientras las clases privilegiadas negligentes e inconsecuentes<br />
no se <strong>de</strong>n cuenta y observen esta realidad, y mientras las clases<br />
favorecidas permitan que el elemento comparativamente pequeño<br />
y corrupto <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ellas prosiga sus activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>shonestas,<br />
el egoísmo y la ilegalidad <strong>de</strong> aquellos pocos pondrán en peligro<br />
lo que todos poseemos. Porque esos "malhechores <strong>de</strong> inmensa<br />
riqueza" no solamente ponen en peligro las posesiones <strong>de</strong><br />
su propia clase egoísta y cínica, sino que ponen en peligro la<br />
seguridad y el bienestar <strong>de</strong> todas las <strong>de</strong>más clases <strong>de</strong> la comunidad<br />
que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong> la tranquilidad y el or<strong>de</strong>n generales para<br />
su prosperidad y confianza.<br />
<strong>El</strong> bolchevismo no pue<strong>de</strong> reprimirse por medio <strong>de</strong> editoriales<br />
Tampoco pue<strong>de</strong> suprimirse por medio <strong>de</strong> ejércitos. Tampoco se<br />
253
le pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>struir con la vacuidad <strong>de</strong> las palabras o la severidad<br />
<strong>de</strong> la fuerza. Ambas se han intentado y ambas han fallado.<br />
<strong>El</strong> bolchevismo <strong>de</strong>be ser erradicado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la raíz. Debe eliminarse<br />
eliminando su causa generadora ...<br />
Hagamos con sinceridad lo posible por <strong>de</strong>jar universalmente<br />
reconocido el hecho indisputable <strong>de</strong> que la riqueza, como los<br />
salarios, constituye meramente la recompensa por un servicio<br />
prestado; que la oportunidad que un hombre obtiene honestamente<br />
está legítimamente abierta para todos; que no existe ninguna<br />
influencia in<strong>de</strong>bida en el gobierno para controlar la aprobación<br />
<strong>de</strong> las leyes por las legislaturas o la interpretación <strong>de</strong> las<br />
leyes por los tribunales; que tenemos una <strong>de</strong>mocracia <strong>de</strong>l mérito<br />
y no una autocracia <strong>de</strong> la riqueza y que no habrá bolchevismo ni<br />
amenaza <strong>de</strong> bolchevismo ni ninguna pretensión <strong>de</strong> bolchevismo<br />
en América [los Estados Unidos].<br />
Porque <strong>de</strong> darse semejante caso no habrá ninguna base genuina<br />
o legítima para el <strong>de</strong>scontento o el alboroto popular o para<br />
cualquier radicalismo extremista o violento.<br />
Si un radicalismo como ése surgiera, entonces <strong>de</strong> alguna forma<br />
éste no contaría con el menor apoyo por parte <strong>de</strong> las masas<br />
inteligentes y juiciosas <strong>de</strong>l pueblo <strong>norteamericano</strong>, sin las cuales<br />
ningún movimiento pue<strong>de</strong> jamás volverse respetable en esta república<br />
nuestra.<br />
En otras palabras, el bolchevismo pue<strong>de</strong> únicamente adquirir<br />
seriedad en este ilustre país al ser respaldado por una causa justa<br />
y legítima <strong>de</strong> inconformidad popular.<br />
Sin contar con un motivo vale<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> queja, el bolchevismo<br />
se limitará a los naturalmente perezosos y a los constitucionalmente<br />
ilegales, y un elemento tan pequeño <strong>de</strong> nuestra espléndida<br />
población no pue<strong>de</strong> nunca sentirse como una amenaza al<br />
or<strong>de</strong>n o un peligro a la vida y la propiedad, la paz y la seguridad.<br />
Adoptar ahora medidas progresivas mo<strong>de</strong>radas evitará la necesidad<br />
<strong>de</strong> adoptar más tar<strong>de</strong> medidas inmo<strong>de</strong>radas y excesivas.<br />
Y aquellos que tiene lo más que per<strong>de</strong>r por la ilegalidad y el<br />
<strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n <strong>de</strong>ben ser los primeros en ayudar al esfuerzo honesto<br />
por promover el progresivismo pacífico <strong>de</strong> la ley y el or<strong>de</strong>n.<br />
Unas cuantas sacudidas bruscas a la raíz verda<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>l mal y<br />
el lozano crecimiento <strong>de</strong>l bolchevismo será interrumpido para<br />
siempre.<br />
254<br />
Calvin Coolidge. 10 La restauración <strong>de</strong> la<br />
santidad <strong>de</strong> la ley<br />
La agitación y la zozobra que caracterizan al mundo entero <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
la terminación <strong>de</strong> la guerra se han manifestado <strong>de</strong> alguna manera<br />
en Massachusetts. Existe en toda inteligencia humana un<br />
<strong>de</strong>seo natural <strong>de</strong> procurarse mejores condiciones. Un <strong>de</strong>seo<br />
como ése es <strong>de</strong>l todo digno <strong>de</strong> elogio. Con todo, <strong>de</strong>be hacerse<br />
una selección en cuanto a los métodos a los que éste recurre. La<br />
crítica al por mayor a todos y a todo no revela necesariamente<br />
cualida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> estadista y pue<strong>de</strong> no resultar verda<strong>de</strong>ra. No todos<br />
los que trabajan por mejorar las condiciones <strong>de</strong>l pueblo son bolcheviques<br />
o enemigos <strong>de</strong> la sociedad. No todos los que se empeñan<br />
en manejar un negocio próspero son explotadores. En nada<br />
benefician la crítica y la agitación irrazonables que buscan remedios<br />
irrazonables. Sufrimos, en común con todo el mundo, una<br />
escasez <strong>de</strong> bienes para la cual no hay sino un remedio: el incremento<br />
<strong>de</strong> la producción. Necesitamos consumir pru<strong>de</strong>ntemente<br />
lo que tenemos y fabricar más. De ninguna forma se progresará<br />
fusilando bolcheviques y usureros. Lo que necesitamos es sobriedad<br />
e industria. Mantengamos trabajando a todos. <strong>El</strong> empleo<br />
remunerativo es el golpe <strong>de</strong> muerte al bolchevismo y la producción<br />
abundante es el <strong>de</strong>sastre <strong>de</strong>l logrero. Nuestra salvación<br />
radica en dar hasta lo último un mayor esfuerzo, en asumir<br />
nuestras propias cargas como hombres más que en acariciar la<br />
placentera ilusión <strong>de</strong> que ellas pue<strong>de</strong>n ser trasnferidas a los<br />
hombros <strong>de</strong> otros. Quienes preten<strong>de</strong>n conducir al pueblo bajo<br />
esa expectativa no hacen sino aumentar sus agobios y sus peligros.<br />
<strong>El</strong> pueblo <strong>de</strong> Boston ha contemplado recientemente los resultados<br />
<strong>de</strong>l <strong>de</strong>sasosiego y la sublevación <strong>de</strong> sus fuerzas policiacas.<br />
1 ° Coolidge, Calvin, Discurso ante la Convención estatal republicana celebrada en<br />
Boston cl4 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1919, XXXIX en Have Faith in Massachusetts A Collection<br />
of Speeches and Messages by Calvin Cooüdge, Second edition Enlarged, Houghton<br />
Mifflin Company, The Riversi<strong>de</strong> Press Cambridge, Boston and New York, 191"9,<br />
pp, 243 a 250.<br />
255
La política laboral <strong>de</strong> ese <strong>de</strong>partamento, establecida por una or<strong>de</strong>nanza<br />
<strong>de</strong>l anterior Comisionado O'Meara y adoptada en un<br />
reglamento con fuerza <strong>de</strong> ley por el actual comisionado Curtís,<br />
prohibía que el sindicato <strong>de</strong> policías se afiliase a un sindicato<br />
externo. A pesar <strong>de</strong> ello se integró y se mantuvo un sindicato <strong>de</strong><br />
esa naturaleza en abierto y consciente <strong>de</strong>sacato al reglamento y<br />
a los consejos y a las casi súplicas <strong>de</strong> los oficiales <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento.<br />
Al persistir en su <strong>de</strong>sobediencia, los dirigentes fueron<br />
emplazados a juicio y ante el Comisionado se les formularon<br />
cargos y se les escuchó a través <strong>de</strong> su <strong>de</strong>fensor. Tras una minuciosa<br />
consi<strong>de</strong>ración, y tras darles <strong>de</strong> nuevo la oportunidad <strong>de</strong><br />
obe<strong>de</strong>cer a la ley, se les encontró culpables. La sentencia fue<br />
suspendida ampliándoles el margen para retractarse. Al poco<br />
tiempo, tres cuartas partes <strong>de</strong> la fuerza policiaca abandonaron<br />
sus puestos rehusándose a seguir cumpliendo con sus <strong>de</strong>beres.<br />
En las siguientes horas, en unas cuantas, se <strong>de</strong>sató la <strong>de</strong>strucción<br />
<strong>de</strong> la propiedad en la ciudad sin que afortunadamente se perdieran<br />
vidas.<br />
Mientras tanto, se realizaban varios esfuerzos por resolver la<br />
situación. Algunos me solicitaron <strong>de</strong>stituir al comisionado; algunos<br />
me pidieron hacerlo cambiar en su proce<strong>de</strong>r. A todos<br />
hube <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>rles que carecía <strong>de</strong> cualquier po<strong>de</strong>r legítimo<br />
sobre sus actos y que legalmente no podía interferir con él. Mi<br />
<strong>de</strong>ber era apoyarlo en el cumplimiento <strong>de</strong> la ley y eso haría.<br />
Conferencié <strong>de</strong> buena gana con todos y presté mi ayuda cuando<br />
se requería ésta. <strong>El</strong> comisionado había sido nombrado en su<br />
puesto por mi pre<strong>de</strong>cesor y por un periodo <strong>de</strong> años. Podía yo<br />
invadir su jurisdicción casi con la misma autoridad que tendría<br />
para interferir en las <strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong> la Suprema Corte.<br />
Para restablecer el or<strong>de</strong>n ofrecí <strong>de</strong> inmediato al alcal<strong>de</strong>, <strong>de</strong><br />
conformidad con una provi<strong>de</strong>ncia convenida <strong>de</strong> antemano con<br />
él y el comisionado, solicitar la intervención <strong>de</strong> la guardia estatal.<br />
A petición suya lo hice y empecé <strong>de</strong> inmediato a restaurar<br />
la obediencia a la ley. En vista <strong>de</strong>l peligro público, pedí al comisionado<br />
que me asistiera en la ejecución <strong>de</strong> mis obligaciones <strong>de</strong><br />
mantener el or<strong>de</strong>n y para tal efecto promulgué un <strong>de</strong>creto.<br />
Ante diversas insinuaciones <strong>de</strong> que se permitiera regresar a la<br />
policía, repliqué que el procurador general <strong>de</strong> justicia había<br />
<strong>de</strong>terminado que por ley eso no podía hacerse y que, en tanto yo<br />
no tenía la facultad <strong>de</strong> nombrar, <strong>de</strong>stituir o reinstalar, me opo-<br />
256<br />
nía a <strong>de</strong>positar <strong>de</strong> nuevo la seguridad pública y a que la custodiara<br />
ese cuerpo <strong>de</strong> individuos. Hay una obligación <strong>de</strong> perdonar,<br />
pero ésta no vale para los impenitentes. Brindarles ayuda o alivio<br />
equivaldría a justificar su mal proce<strong>de</strong>r y a volverse lo que<br />
en el <strong>de</strong>recho se conoce como un cómplice <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> cometido<br />
el <strong>de</strong>lito. Un gobierno que hace eso afrenta a la civilización y no<br />
tarda en bañar sus manos con la sangre <strong>de</strong> sus ciudadanos.<br />
La respuesta a la exhortación para apoyar al gobierno <strong>de</strong><br />
Massachusetts en el mantenimiento <strong>de</strong> la ley y el or<strong>de</strong>n fue instantánea.<br />
Procedió <strong>de</strong> la guardia estatal, <strong>de</strong> los policías voluntarios<br />
y la milicia, <strong>de</strong> contribuciones recaudadas entre todas las<br />
clases y que ahora llegan a cientos <strong>de</strong> miles <strong>de</strong> dólares, <strong>de</strong> lapolicía<br />
<strong>de</strong> Boston que permaneció leal, <strong>de</strong> todas las comarcas <strong>de</strong> la<br />
república y <strong>de</strong> más allá. Pue<strong>de</strong>n disoverse todas estas fuerzas,<br />
pue<strong>de</strong>n ser <strong>de</strong>rrotadas, pero no se rendirán mientras me sea confiado<br />
el cargo <strong>de</strong> comandante en jefe <strong>de</strong> ellas. Sobre ellas y<br />
sobre todo ciudadano respetuoso <strong>de</strong> la ley se ha izado la ban<strong>de</strong>ra<br />
blanca <strong>de</strong> Massachusetts. ¿Quién es aquél que, comprometiendo<br />
el prestigio <strong>de</strong> sus leyes, se atreve a arriar la ban<strong>de</strong>ra?<br />
Me he resistido y me propongo continuar resistiéndome a semejante<br />
acción.<br />
<strong>El</strong> asunto está perfectamente claro. <strong>El</strong> gobierno <strong>de</strong> Massachusetts<br />
no preten<strong>de</strong> resistirse a la actividad ceñida a la ley y a la<br />
sana política <strong>de</strong>l trabajo organizado. En repetidas ocasiones ha<br />
promulgado leyes para la protección y el fomento <strong>de</strong> los sindicatos.<br />
Lo ha hecho bajo mi administración y <strong>de</strong> acuerdo a mis<br />
recomendaciones en un grado más consi<strong>de</strong>rable que en cualquier<br />
año anterior. Proseguirá con esa actitud política. Se esfuerza<br />
por evitar una situación que pudiera <strong>de</strong>struir al mismo<br />
tiempo todos los sindicatos y todo lo <strong>de</strong>más que constituye la<br />
base <strong>de</strong> la civilización manteniendo la autoridad y la santidad <strong>de</strong><br />
la ley. Todo marcha cuando se mantiene el or<strong>de</strong>nado cumplimiento<br />
<strong>de</strong> la ley. <strong>El</strong>lo no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> costar algo: es sin embargo<br />
la cosa más económica que pueda ser comprada. Ocasiona algunos<br />
inconvenientes: es, sin embargo, el fundamento <strong>de</strong> todo lo<br />
que es conveniente.<br />
<strong>El</strong> pueblo compren<strong>de</strong> esto a fondo. Sabe que las leyes son sus<br />
leyes y que pronuncian lo que él pronuncia. <strong>El</strong> pueblo sabe que<br />
el gobierno es su gobierno, fundado en su voluntad, administrado<br />
por sus representantes. Desobe<strong>de</strong>cerlo es <strong>de</strong>sobe<strong>de</strong>cerse<br />
257
a sí mismo. <strong>El</strong> pueblo sabe que la propiedad <strong>de</strong> la república es<br />
su propiedad. Destruirla <strong>de</strong>struye su sustancia. La seguridad pública<br />
es su propia seguridad. Al <strong>de</strong>saparecer ésta aparece el peligro<br />
<strong>de</strong> muerte. Y, sabiéndolo, el pueblo tiene la <strong>de</strong>terminación<br />
<strong>de</strong> apoyar al gobierno con una resolución que es inmutable.<br />
Me propongo mantener al gobierno <strong>de</strong> Massachusetts tal y como<br />
fuera fundado por su pueblo: protector <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong><br />
todos y a nadie, empero, subordinado. Me propongo mantener<br />
incólume la autoridad <strong>de</strong> sus leyes, su jurisdicción, su paz, su<br />
seguridad. Esta antigua fe <strong>de</strong> Massachusetts que se convirtió en<br />
la gran fe <strong>de</strong> América {los Estados Unidos], se instauró en su<br />
constitución antes <strong>de</strong> que el ejército <strong>de</strong> Washington ganara nuestra<br />
in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, "un gobierno <strong>de</strong> leyes y no <strong>de</strong> hombres".<br />
Massachusets se sostiene en esa fe. Dejemos que la <strong>de</strong>safía quien<br />
se atreva. Todos los que aman a Massachusets, todos los que<br />
creen en América [los Estados Unidos], están obligados a<br />
<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rla. La alternativa radica en vivir bajo la coerción y la<br />
intimidación, bajo las fuerzas <strong>de</strong>l mal, o en vivir bajo las leyes<br />
<strong>de</strong>l pueblo, or<strong>de</strong>nadamente, expresando en sus convicciones institucionalizadas<br />
la revelación <strong>de</strong> una autoridad divina.<br />
A. Michell J'almer. 11 Para exorcizar al <strong>de</strong>monio rojo<br />
En esta breve relación sobre el trabajo que ha emprendido el<br />
Departamento <strong>de</strong> Justicia para arrancar las simientes radicales<br />
que han enmarañado con sus teorías ponzoñosas a las i<strong>de</strong>as norteamericanas,<br />
<strong>de</strong>seo no solamente explicar lo que es la amenaza<br />
real <strong>de</strong>l comunismo sino indicar también la manera como nos<br />
hemos visto obligados a purificar el país virtualmente sin la ayuda<br />
<strong>de</strong> ninguna legislación vigorosa. A pesar <strong>de</strong> que no he sido<br />
estorbado por la oposición política, mi actividad ha sido materialmente<br />
retardada en virtud <strong>de</strong> que los actuales procedimientos<br />
expeditivos para el arresto y la <strong>de</strong>portación <strong>de</strong> extranjeros<br />
sediciosos <strong>de</strong>bieron haber sido enérgicamente impulsados por el<br />
11 .<br />
Attorney General Palmer, "The Case Against the 'Reds' " The Forum, LXIII.,<br />
febrero <strong>de</strong> 1920, pp. 173-176 y 185.<br />
258<br />
Congreso la primavera pasada. <strong>El</strong> no haberlo hecho constituye<br />
materia testimonial en los anales congresionales.<br />
Ha transcurrido ya la inquietud en términos <strong>de</strong> responsabilidad<br />
nuestra <strong>de</strong> aquel periodo en el que el Congreso, ignorando<br />
la seriedad <strong>de</strong> las vastas organizaciones que complotaban para<br />
<strong>de</strong>rrocar al gobierno, fracasó en actuar. Hubo el tiempo en el<br />
que evi<strong>de</strong>ntemente no cabían esperanzas <strong>de</strong> lograr la cooperación<br />
cordial <strong>de</strong>l Congreso como la única vía para aplastar aquellas<br />
socieda<strong>de</strong>s sediciosas en su abierto <strong>de</strong>safío a la ley mediante<br />
variadas formas <strong>de</strong> propaganda.<br />
Como un fuego en la pra<strong>de</strong>ra, las llamaradas <strong>de</strong> la revolución<br />
barrían hace un año a su paso toda institución norteamericana<br />
consagrada a la ley y el or<strong>de</strong>n. Devoraban ellas su propio camino<br />
hacia los hogares <strong>de</strong>l trabajador <strong>norteamericano</strong>, lamiendo sus<br />
puntiagudas lenguas <strong>de</strong> ardor revolucionario los altares <strong>de</strong> las<br />
iglesias, batiendo las agujas <strong>de</strong> los campanarios <strong>de</strong> las escuelas,<br />
arrastrándose por los sagrados rincones <strong>de</strong> las viviendas norteamericanas,<br />
buscando reemplazar los votos matrimoniales con<br />
leyes libertinas, calcinando los cimientos <strong>de</strong> la sociedad.<br />
<strong>El</strong> pillaje, no la guerra, es el i<strong>de</strong>al <strong>de</strong>l comunismo. <strong>El</strong>lo ha<br />
quedado <strong>de</strong>mostrado en Rusia, en Alemania y en América [los<br />
Estados Unidos]. Como adversario, el anarquista no teme por su<br />
propia vida, porque su credo es un fanatismo que no admite el<br />
respeto para ningún otro credo. Obviamente se trata <strong>de</strong>l credo<br />
<strong>de</strong> una mente criminal cualquiera que razona siempre a partir <strong>de</strong><br />
motivaciones imposibles <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r para el pensamiento limpio.<br />
<strong>El</strong> crimen es el factor <strong>de</strong>generado <strong>de</strong> la sociedad.<br />
Bajo aquellas dos certezas básicas, primero la <strong>de</strong> que los ''rojos"<br />
eran extranjeros criminales, y luego la <strong>de</strong> que correspon<strong>de</strong><br />
al gobierno <strong>norteamericano</strong> la prevención <strong>de</strong> la <strong>de</strong>lincuencia, se<br />
<strong>de</strong>cidió que no podían trazarse sutiles distinciones entre los<br />
i<strong>de</strong>ales teóricos <strong>de</strong> los radicales y sus violaciones reales a nuestras<br />
leyes nacionales. Un asesino pue<strong>de</strong> poseer un brillante intelecto,<br />
pue<strong>de</strong> ser capaz <strong>de</strong> justificar sus asesinatos y <strong>de</strong>predaciones<br />
con magnífica oratoria, pero cualquie·r teoría que justifique el<br />
crimen es in<strong>de</strong>seable en América [los Estados Unidos]. No es<br />
éste el lugar para que el <strong>de</strong>lincuente prospere, ni prospe:.:ará éste<br />
mientras los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>l ciudadano común puedan ejercerse<br />
para impedírselo.<br />
Para mí ha sido siempre evi<strong>de</strong>nte que cuando los ciudadanos<br />
259
<strong>norteamericano</strong>s se unen en torno a una cuestión naciónal están<br />
por lo general en lo correcto, si bien en algunas ocasiones resulta<br />
arduo aclararles los puntos <strong>de</strong> la controversia. Nos sentimos seguros<br />
<strong>de</strong> que si el Departamento <strong>de</strong> Justicia lograra llamar la<br />
atención <strong>de</strong> nuestros optimistas ciudadanos sobre la cuestión <strong>de</strong><br />
la revolución interna, en este país no ocurriría revolución alguna.<br />
<strong>El</strong> gobierno se encontraba en peligro. Todas las dudas se<br />
disiparon con mi información confi<strong>de</strong>ncial sobre lo que llevaba<br />
a cabo la organización conocida como el Partido Comunista <strong>de</strong><br />
América, con cuartel general en Chicago, sobre lo que hacía la<br />
Internacional Socialista <strong>de</strong> conformidad a su manifiesto i<strong>de</strong>ado<br />
en Moscú el pasado marzo por Trotski, Lenin y otros y dirigido<br />
"A los proletarios <strong>de</strong> todos los países", y sobre las zancadas que<br />
daba el Partido Comunista <strong>de</strong>l Trabajo (Communist Labor Party<br />
). Para llegar a esta conclusión no pasamos por alto las normas<br />
aceptadas <strong>de</strong> libertad personal y libertad <strong>de</strong> palabra que constituyen<br />
el temperamento y el corazón mismos <strong>de</strong>l pueblo. La<br />
evi<strong>de</strong>ncia fue sopesada con el cuidado más extremo y observando<br />
escrupulosamente en cada ángulo <strong>de</strong>batido los preceptos <strong>de</strong><br />
la libertad <strong>de</strong> pensamiento y <strong>de</strong> palabra.<br />
Toda la masa <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ncia, recopilada <strong>de</strong> todas las partes <strong>de</strong>l<br />
país, fue concienzudamente examinada no sólo para constatar<br />
las discrepancias <strong>de</strong> perspectiva en lo oral y en lo escrito acerca<br />
<strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong> los Estados Unidos sino para apreciar, a pesar<br />
<strong>de</strong> todas esas cosas, si las <strong>de</strong>claraciones hostiles podrían o no ser<br />
sinceras en su motivo <strong>de</strong>clarado <strong>de</strong> mejorar nuestro or<strong>de</strong>n social.<br />
No hubo esperanza algtilla <strong>de</strong> que ello sucediera.<br />
Al robar, al asesinAr y al mentir, el bolchevismo ha <strong>de</strong>spojado<br />
a Rusia no solamente <strong>de</strong> su fuerza material sino <strong>de</strong> su fuerza<br />
moral. Una pequeña camarilla <strong>de</strong> proscritos <strong>de</strong>l Barrio Este <strong>de</strong><br />
Nueva York ha intentado hacerlo con la suerte que todos conocemos.<br />
¿Deben los <strong>norteamericano</strong>s regirse por semejantes doctrinas<br />
porque un <strong>de</strong>spreciable extranjero -León Bronstein,<br />
quien ahora se llama a sí mismo Trotski- pue<strong>de</strong> inaugurar un<br />
reino <strong>de</strong>l terror <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su trono en el Kremlin y porque el más vil<br />
<strong>de</strong> los granujas conocido en Nueva York pue<strong>de</strong> dormir en la cama<br />
<strong>de</strong>l zar mientras cientos <strong>de</strong> miles <strong>de</strong> rusos no tienen ni comida<br />
ni abrigo?<br />
Tal pregunta, lo parece, no <strong>de</strong>be recibir sino una respuesta <strong>de</strong><br />
América [los Estados Unidos].<br />
260<br />
Mi información mostró que el comunismo consistía en este<br />
país en una organización <strong>de</strong> miles <strong>de</strong> extranjeros que eran aliados<br />
directos <strong>de</strong> Trotski. Extranjeros <strong>de</strong> la misma casta <strong>de</strong> <strong>de</strong>formados<br />
mentales y <strong>de</strong> la misma impúdica especie que formulaban<br />
a los <strong>norteamericano</strong>s las mismas rutilantes promesas <strong>de</strong> ilegalidad<br />
y autocracia criminal que habían formulado a los campesinos<br />
rusos. La forma en que el Departamento <strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong>scubrió<br />
más <strong>de</strong> sesenta mil <strong>de</strong> esos agitadores <strong>de</strong> la doctrina <strong>de</strong><br />
Trotski organizados en los Estados Unidos constituye información<br />
confi<strong>de</strong>ncial. (Lo que importa es que) a partir <strong>de</strong> ella el<br />
gobierno se encuentra ahora limpiando la nación <strong>de</strong> una porquería<br />
extranjera como aquélla.<br />
Los "rojos" han colegido que, al arrestarlos y al <strong>de</strong>portarlos,<br />
el gobierno <strong>de</strong> los Estados Unidos está volviendo a la autocracia<br />
<strong>de</strong>l zarismo y adoptando el sistema que generó la severidad <strong>de</strong>l<br />
<strong>de</strong>stierro siberiano. Mi réplica a semejantes acusasiones es que,<br />
en nuestra <strong>de</strong>terminación por mantener nuestro gobierno, estamos<br />
tratando a nuestros enemigos extranjeros con <strong>de</strong>smedida<br />
consi<strong>de</strong>ración. Para ellos no ha <strong>de</strong> ser castigo el que se les niegue<br />
el privilegio <strong>de</strong> permanecer en un país que ellos abiertamente<br />
han sentido como una comunidad sin ilustración, ina<strong>de</strong>cuada<br />
para quienes prefieren los privilegios <strong>de</strong>l bolchevismo. Me asombra<br />
por su extraña lógica que esos bolcheviques rusos que ensalzan<br />
la autoridad bolchevique estén tan poco dispuestos a regresar<br />
a Rusia. La nacionalidad <strong>de</strong> la mayoría <strong>de</strong> los "rojos"<br />
extranjeros es rusa o alemana. Casi no hay ninguna otra nacionalidad<br />
representada entre ellos.<br />
Ha resultado imposible que en tan poco espacio analice tal y<br />
como la conozco toda la amenaza <strong>de</strong> revolución interna en este<br />
país. No obstante, esto podría servir para que el ciudadano <strong>de</strong>spierte<br />
a su realidad, para que se percate <strong>de</strong>l peligro que corre y<br />
<strong>de</strong> la gran necesidad <strong>de</strong>l esfuerzo unido para aplastarlo bajo<br />
nuestro pie si se precisa. <strong>El</strong>lo está haciéndose. <strong>El</strong> Departamento<br />
<strong>de</strong> Justicia perseguirá con <strong>de</strong>svelo el ataque <strong>de</strong> esos "rojos" al<br />
gobierno <strong>de</strong> los Estados Unidos, y ningún extranjero que abogue<br />
por el <strong>de</strong>rrocamiento <strong>de</strong> la ley y el or<strong>de</strong>n existentes en este país<br />
escapará <strong>de</strong>l arresto y <strong>de</strong> la pronta <strong>de</strong>portación.<br />
Abrigo la plena convicción <strong>de</strong> que po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>shacernos <strong>de</strong><br />
ellos por cuanto han incitado al <strong>de</strong>scontento en medio <strong>de</strong> noso-<br />
261
tros, por cuanto han ocasionado irritantes huelgas y por cuanto<br />
han infectado nuestras i<strong>de</strong>as sociales con la morbi<strong>de</strong>z <strong>de</strong> sus<br />
propias mentes y con la inmundicia <strong>de</strong> su moralidad. Hasta que<br />
no hayamos hecho eso no habremos arrancado para siempre la<br />
amenaza <strong>de</strong>l bolchevismo.<br />
262<br />
e<br />
BIBUOGRAFÍA<br />
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e<br />
263
NI<br />
Ql<br />
00<br />
NI<br />
Ql<br />
10<br />
1831<br />
1832<br />
1833<br />
1834<br />
1835<br />
1836<br />
1837<br />
1838<br />
Nace William Alfred Peffer.<br />
Nace Ignatius Donelly en Fila<strong>de</strong>lfia.<br />
Político y reformador.<br />
Nace el 30 <strong>de</strong> noviembre en Florida,<br />
Samuel Langhorne Clemens (Mark<br />
Twain). Nace en Escocia Andrew Carnegie<br />
el 25 <strong>de</strong> noviembre.<br />
En Sale m, lnd, nace J ohn Mil ton Hay<br />
poeta, periodista, historiador y hombre<br />
<strong>de</strong> estado.<br />
<strong>El</strong> Congreso <strong>de</strong> Valencia da aVene·<br />
zuela una nueva constitución como<br />
estado soberano, y es elegido primer<br />
presi<strong>de</strong>nte José Antonio Páez. Pedro<br />
1 abdica la corona <strong>de</strong> Brasil a favor <strong>de</strong><br />
su hijo Pedro 11. José Ma. Luis Mora<br />
Catecismo Político <strong>de</strong> la Fe<strong>de</strong>ración<br />
Mexicana.<br />
En México, renuncia Bustarnante al<br />
ser <strong>de</strong>rrocado por Santa Anna. Fernán<strong>de</strong>z<br />
<strong>de</strong> Lizardi, Vida y hechos <strong>de</strong>l<br />
famoso cabaUero don Catrín <strong>de</strong> la<br />
Fachenda. José Ma. <strong>de</strong> Heredia,<br />
Lecciones <strong>de</strong> Historia UniversaL<br />
Fundación <strong>de</strong> la Asociación Norteamericana<br />
antiesclavista. Se disuelve la<br />
Fe<strong>de</strong>ración <strong>Centro</strong>americana. Reformas<br />
eclesiástico-militares <strong>de</strong> Gómez<br />
Farías en México.<br />
Agitación en México por el programa<br />
reformista <strong>de</strong> Gómez Farías.josé Ma.<br />
Luis Mora se exilia en París.<br />
Rosas reasume el po<strong>de</strong>r en Argentina<br />
Santa Anna en el ejercicio <strong>de</strong> la presi<strong>de</strong>ncia<br />
<strong>de</strong>roga las medidas reformistas<br />
<strong>de</strong> Gómez Farías.<br />
Texas proclama su in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia.<br />
Van Buren, presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Estados<br />
Urúdos. Crisis financiera en América.<br />
In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> <strong>El</strong><br />
Salvador.<br />
Francia bloquea la República <strong>de</strong> Argentina<br />
en represalia a las medidas <strong>de</strong>l<br />
dictador Rosas.<br />
Polonia pier<strong>de</strong> su autonomía y es sometida<br />
directamente a Rusia. V. Hugo<br />
publica Nuestra Señora <strong>de</strong> París.<br />
Stendhal, Rojo y negro, Reichenbach<br />
obtiene por primera vez la parafina.<br />
Tropas francesas en Amberes, en apoyo<br />
a la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia belga. Reforma<br />
al Código Penal francés; son reconocidas<br />
las atenuantes. George Sand publica<br />
Indiana. Gogol, Taras Bulba. Mariano<br />
José <strong>de</strong> Larra inicia la publicación<br />
<strong>de</strong> sus artículos periodísticos.<br />
Isabel 11 es proclamada here<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>l<br />
trono español. Se inician las guerras<br />
carlistas. Gauss inventa un telégrafo<br />
eléctrico. Honorato Balzac publica<br />
Eugenia Gran<strong>de</strong>t. Ingres, "Retrato<br />
<strong>de</strong>l viejo Bertín".<br />
<strong>El</strong> Parlamento <strong>de</strong>clara abolida la esclavitud<br />
en todo el reino británico incluyendo<br />
las colonias. Caída <strong>de</strong> Miguel <strong>de</strong><br />
Portugal. Sube al trono María 11. China<br />
cierra sus puertas al comercio europeo.<br />
R. A. Schumann compone CarnavaL<br />
A. Musset, Lorenzaccio.<br />
Muere el emperador Francisco 11 <strong>de</strong><br />
Austria, le suce<strong>de</strong> Fernando l. Primeras<br />
líneas ferroviarias Bruselas-Malinas<br />
y París-Saint Germain. <strong>El</strong> duque<br />
<strong>de</strong> Rivas publica Don Alvaro o la<br />
fuerza <strong>de</strong>l sino. Johan Strauss compone<br />
La vida <strong>de</strong> jesús. Donizetti, Lucía<br />
<strong>de</strong> Lammermoor.<br />
Sublevación en la Granja; se exige<br />
al gobierno <strong>de</strong> Isabel II que restablezca<br />
la constitución <strong>de</strong> 1812. Se inicia<br />
el ferrocarril Lisboa-Badajoz. Glinka<br />
funda la Ópera Nacional Rusa.<br />
Muere Guillermo IV <strong>de</strong> Inglaterra; le<br />
suce<strong>de</strong> la reina Victoria. Ley francesa<br />
que <strong>de</strong>clara obligatorio el sistema métrico<br />
<strong>de</strong>cimal a partir <strong>de</strong> 1840. Suicidio<br />
<strong>de</strong> Mariano José <strong>de</strong> Larra. Se da a<br />
conocer el poeta español] osé Zorrilla.<br />
José <strong>de</strong> Espronceda compone <strong>El</strong> estudiante<br />
<strong>de</strong> Salamanca.<br />
Coronación <strong>de</strong> la reina Victoria en Inglaterra.<br />
Primera invasión a Afganistán<br />
por tropas británicas. Empieza a sustituirse<br />
las ruedas laterales <strong>de</strong> los buques<br />
a vapor por hélices.
N<br />
"'-1<br />
o<br />
N<br />
"'-1<br />
......<br />
1839<br />
1840<br />
1841<br />
1842<br />
1843<br />
1844<br />
Nace en West Point, Nueva York, Alfred<br />
Thayer Mahan oficial naval, e<br />
historiador.<br />
Nace William James el 11 <strong>de</strong> enero en<br />
la ciudad <strong>de</strong> New York, hijo <strong>de</strong> Henry<br />
James. (homónimo <strong>de</strong> escritor).<br />
Nace William McKinley en Niles, Ohio,<br />
presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> los Estados Unidos.<br />
Termina la guerra <strong>de</strong> México contra<br />
Francia. Echeverría, <strong>El</strong> mata<strong>de</strong>ro.<br />
Aparición <strong>de</strong> un partido antiesclavista<br />
en Estados Unidos.<br />
Segundo Imperio: Pedro II Proclamado<br />
emperador, <strong>de</strong> Brasil.<br />
Fin <strong>de</strong> la dictadura <strong>de</strong>l Doctor Francia<br />
en Paraguay. Rosas en Argentina.<br />
Rafael M. Barolt, Resumen <strong>de</strong> la<br />
historia <strong>de</strong> Venezuela.<br />
Se fija la frontera entre Canadá y<br />
Estados Unidos.<br />
Rebeliones en San Pablo y Minas Gerais.<br />
Alberai, <strong>El</strong> gigante Amapolas. Andrés<br />
Bello inaugura la universidad <strong>de</strong> Chile.<br />
Pólemica literaria Bello-Sarmiento.<br />
La isla <strong>de</strong> Guadalupe es arrasada por<br />
un terremoto. Andrés Bello, reabre y<br />
organiza la Universidad <strong>de</strong> Chile.<br />
Matrimonio <strong>de</strong>l rey Pedro II con<br />
doña Teresa Cristina <strong>de</strong> Bourbón,<br />
princesa <strong>de</strong> las Dos Sicilias. Revista<br />
Minerva Brasiliense.<br />
Chile ocupa el estrecho <strong>de</strong> Magallanes.<br />
Lastarria, <strong>El</strong> mendigo.<br />
Morse instala el primer telégrafo<br />
eléctrico entre Washington y Baltimore.<br />
J M. <strong>de</strong> Macedo, La moreninha.<br />
La República Dominicana se separa<br />
<strong>de</strong> Haití.<br />
Declina la guerra carlista; don Carlos<br />
huye a Francia. Comienza la Guerra<br />
<strong>de</strong>l Opio en China. En Cantón son<br />
arrojadas al mar 20 000 cajas <strong>de</strong> opio.<br />
Wheatstone establece la primera línea<br />
telegráfica <strong>de</strong> tipo práctico. Stendhal<br />
publica La cartuja <strong>de</strong> Parma. Fe<strong>de</strong>rico<br />
Chopin, Preludios.<br />
Fin <strong>de</strong> la guerra carlista. La reina regente,<br />
Ma. Cristina, abdica; Espartero<br />
árbitro <strong>de</strong> España. Fundación <strong>de</strong> la<br />
Cunard Line, primera compañía <strong>de</strong><br />
navegación regular trasatlántica <strong>de</strong> carga<br />
y pasaje. Proudhon publica su teoría<br />
revolucionaria sobre la propiedad.<br />
Primera aplicación <strong>de</strong> los anestésicos.<br />
Zorrilla, Los cantos <strong>de</strong>l Trovador. Delacroix,<br />
"Entrada <strong>de</strong> los cruzados a<br />
Constantinopla".<br />
Tratado <strong>de</strong> Londres: Mohamed Alí<br />
renuncia al d?minio <strong>de</strong> Siria. Explo·<br />
raciones en A frica: Livingstone <strong>de</strong>scubre<br />
el lago Ngami. Leyes francesas<br />
sobre trabajo <strong>de</strong> mujeres y niños en<br />
manufacturas y sobre expropiaciones<br />
por utilidad pública.<br />
Tratado <strong>de</strong> Nanking: fin <strong>de</strong> la Guerra<br />
<strong>de</strong>l Opio. Los británicos se anexan<br />
Hong-Kong. En Polonia, la moneda<br />
polaca es sustituida por la rusa. <strong>El</strong><br />
"Driver", inglés, es el primer buque<br />
<strong>de</strong> vapor que da la vuelta al mundo.<br />
Gogol escribe Almas muertas. Wagner<br />
estrena la ópera Rienzi.<br />
lsabelll es proclamada mayor <strong>de</strong> edad.<br />
Francia. ocupa la isla <strong>de</strong> Tahití. Comienzan<br />
las obras <strong>de</strong>l ferrocarril Madrid-Aranjuez.<br />
Los primeros sistemas<br />
<strong>de</strong> drenaje son presentados a la Sociedad<br />
<strong>de</strong> Agricultura <strong>de</strong> Londres.<br />
Kierkegaard, Diario <strong>de</strong> un seductor.<br />
Turner, "Los alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> Venecia".<br />
Men<strong>de</strong>lssohn, Sueño <strong>de</strong> una noche <strong>de</strong><br />
verano. Wagner, <strong>El</strong> holandés errante.<br />
Creación <strong>de</strong>l cuerpo armado <strong>de</strong> la<br />
Guardia Civil. José Zorrilla estrena<br />
Don Juan Tenorio. Alejandro Dumas<br />
escribe Los tres mosqueteros.
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1886<br />
1887<br />
1i88<br />
1819<br />
<strong>1890</strong><br />
1891<br />
1893<br />
1894<br />
Theodore Roosevelt es candidato al<br />
cargo <strong>de</strong> síndico <strong>de</strong> Nueva York, fracasa<br />
y vuelve al campo. J ohn Dewey<br />
publica Psyc ha!.: !{.• ..<br />
Theodore Roosevelt publica Thomas<br />
Hart Benton.<br />
Henry }1ord hace su primer motor <strong>de</strong><br />
4 cilindros.<br />
Roosevelt Theodore escribe Governor<br />
Morris y Ranch life and the hunting<br />
trail. J ohn Dewey publica Leibniz y<br />
New essays concerning human un<strong>de</strong>rstanding.<br />
Woodrow Wilson, profesor<br />
<strong>de</strong> Economía Política en la Universidad<br />
<strong>de</strong> Connecticut. Nace Walter Lippmann<br />
en la ciudad <strong>de</strong> Nueva York.<br />
Theodore Roosevelt ingresa en la Comisión<br />
<strong>de</strong>l Servicio Civil; publica The<br />
winning of the West, en 4 volúmenes<br />
hasta 1896. Bernard Baruch obtiene<br />
el grado <strong>de</strong> Bachiller en Artes en el<br />
College City <strong>de</strong> Nueva York. John<br />
Dewey publica Escuela y sociedad.<br />
Nace George Sel<strong>de</strong>s el 16 <strong>de</strong> noviembre<br />
en Alliance, Nueva Jersey.<br />
Woodrow Wilson, profesor <strong>de</strong> Derecho<br />
en la Universidad <strong>de</strong> Princeton.<br />
<strong>El</strong> grupo <strong>de</strong> "Caballeros <strong>de</strong>l Trabajo"<br />
se convierte en Fe<strong>de</strong>ración Norteamericana<br />
<strong>de</strong>l Trabajo. Francia dona a<br />
F stados Unidos la estatua <strong>de</strong> la libertad<br />
en su centenario. Motines en<br />
Chicago. Muere Emily Dickinson.<br />
Se promulga la Constitución <strong>de</strong><br />
Colombia.<br />
Emilio Rabasa, La bola. Bartolomé<br />
Mitre, La historia <strong>de</strong> San Martín. Rubén<br />
Darío, Abrojos.<br />
<strong>El</strong> presi<strong>de</strong>nte Cleveland propone la<br />
reducción <strong>de</strong> las tarifas aduaneras; es<br />
<strong>de</strong>rrotado en elecciones por el republicano<br />
Benjamín Harrison. Nace<br />
Eugenio O'Neill.<br />
Abolición <strong>de</strong> la esclavitud en Brasil.<br />
Se promulga Ley naval para la<br />
construcción <strong>de</strong> flotas <strong>de</strong> guerra. Se<br />
posesiona Harrison como presi<strong>de</strong>nte.<br />
Se cekbra la Primera Conferencia<br />
Panamericana en. Washington.<br />
Nacen !os escritores Alfonso Reyes,<br />
Gabriela Mistral y José E. Rivera.<br />
Nace Thurman Wesley Arnold el 2 <strong>de</strong> 1 Muere J. Russell y H. Melville.<br />
junio en Lamarie, Wyoming.<br />
Theodore Roosevelt continúa con<br />
New York. WarrenG.Hardingcontrae<br />
matrimonio con Florence Kling.<br />
Theodore Roosevelt publica Wilaerness<br />
hunter. Nace Deán G. Acheson<br />
el 11 <strong>de</strong> abril en Middletown, Connecticut.<br />
Eugene V. Debs, presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la<br />
American Railway Union.<br />
<strong>El</strong> síndico <strong>de</strong> Nueva York le conce<strong>de</strong><br />
a Theodore Roosevelt uno <strong>de</strong> los cargos<br />
<strong>de</strong> la policía metropolitana. J ohn<br />
Dewey publica Psychology of number.<br />
Alfonso XIII, rey <strong>de</strong> España. Nietzsche,<br />
Más allá <strong>de</strong>l bien y <strong>de</strong>l mal. Tomás<br />
Hardy, <strong>El</strong> alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> Casterbridge.<br />
Stevenson, <strong>El</strong> doctor ]ekill y Mr. Hy<strong>de</strong>.<br />
Arthur Rimbaud, Iluminaciones.<br />
Franck, Sinfonía es re menor. Cézanne,<br />
"La montaña Sainte-Victorie".<br />
Dernta italiana en Etiopía. Nietzsche,<br />
Genealogía <strong>de</strong> la moral. Van Gogh,<br />
"<strong>El</strong> molino <strong>de</strong> la Galette".<br />
Verdi, Otelo.<br />
E. Eastman inventa la cámara fotográfica<br />
portátil. Kipling, <strong>El</strong> príncipe<br />
feliz y otros cuentos.<br />
Van Gogh, "Los girasoles".<br />
'Seraut, "Puerto <strong>de</strong> ;>escadores".<br />
Terminación <strong>de</strong> la torre Eiffel. D'anunzlo,<br />
<strong>El</strong> hijo <strong>de</strong> la voluptuosidad.<br />
Nietzsche, <strong>El</strong> crepúsculo <strong>de</strong> los dioses.<br />
Y eats, Los vagabun<strong>de</strong>os <strong>de</strong> Osián.<br />
León Tolstoi, La serenata a Kreutzer.<br />
S e llllC!a . . . 1 a 1 eg¡s . 1 acwn ., contra 1 os 1 · Caída <strong>de</strong> Bismark. Primera celebración<br />
trusts y disposiciones para retornar al <strong>de</strong>l primero <strong>de</strong> mayo. A<strong>de</strong>r realiza el<br />
monometalismo-oro.<br />
primer vuelo en aeroplano.<br />
Henry James, The Bostonians y La Frazer, La rama dorada.<br />
musa trágica.<br />
Stefan George, Himnos.<br />
Guerra civil en Chile.<br />
Constitución republicana en Brasil.<br />
José Martí, Versos sencillos. M. J.<br />
Othón, Himno a los bosques.<br />
Construcción <strong>de</strong>l Transiberiano.<br />
Utilización <strong>de</strong> neumático. Husserl, Filosofía<br />
<strong>de</strong> la matemática. Óscar Wil<strong>de</strong>,<br />
<strong>El</strong> retrato <strong>de</strong> Darían Gra:y. Tomás<br />
Hardy, Tess <strong>de</strong> Uberville.<br />
Henry Ford elabora el automóvil a 1 Mallarmé, Verso y prosa. Durkeim,La<br />
gasolina. división <strong>de</strong>l trabajo social. Bradley,<br />
Apariencia y ·realidad. Dvorak, Sinfonía<br />
<strong>de</strong>l Nuevo Mundo.<br />
Huelga <strong>de</strong> ferroviarios en Chicago;<br />
represión obrera. Estados U nidos al<br />
bor<strong>de</strong> <strong>de</strong> la guerra con Inglaterra por<br />
problemas limítrofes entre Venezuela<br />
y Guyana.<br />
Guerra entre Honduras y Nicaragua.<br />
Muere el escritor Juan Léon Mera.<br />
Luis Lumiére inventa el cinematógrafo.<br />
Conflicto ruso-japonés. R. Kipling,<br />
<strong>El</strong> libro <strong>de</strong> la selva. B. Shaw, Cándida.<br />
C. Debussy, Prélu<strong>de</strong> á l'aprés-midi<br />
d'un [aune. Monet, "La catedral <strong>de</strong><br />
Ruán".
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1927<br />
1928<br />
1929<br />
1930<br />
1931<br />
1932<br />
John Dos Passos publica Orient Express.<br />
Al fracasar la Conferencia para<br />
el <strong>de</strong>sarme, Coolidge dispone el aumento<br />
<strong>de</strong>l armamento naval <strong>norteamericano</strong>.<br />
G. F. Kennan es nombrado<br />
vicecónsul en Hamburgo. J. Burnharn<br />
obtiene el grado <strong>de</strong> Bachiller en Artes<br />
en Princeton. A. E. Stevenson ejerce<br />
en forma privada el <strong>de</strong>recho en Chicago.<br />
C. Coolidge cumple su periodo presi·<br />
<strong>de</strong>ncial y se retira a su propiedad <strong>de</strong><br />
Northampton don<strong>de</strong> escribe The autobiography<br />
of Cawin Coolidge. F.<br />
Delano Roosevelt es nombrado go·<br />
bernador <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> Nueva York.<br />
Nace Michael Harrington el 24 <strong>de</strong> febrero<br />
en Saint Louk<br />
John Dos Passos publica Airways /nc.<br />
Herbert Hoover es elegido presi<strong>de</strong>nte<br />
<strong>de</strong> Estados Unidos. J. Burnham<br />
obtiene el grado <strong>de</strong> Bachiller en Artes<br />
<strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Oxford y ejerce<br />
como profesor <strong>de</strong> filosofía en el Wa·<br />
shington College <strong>de</strong> Nueva York.<br />
John Dos Passos publica Paralelo 42.<br />
T. W. Arnold es profesor visitante <strong>de</strong><br />
la Universidad <strong>de</strong> Yale. J. Burnham<br />
edita The symposium. Muere Herbert<br />
Croly.<br />
John Dos Passos, publica Nineteen<br />
nineteen. T. W. Arnold obtiene la<br />
maestría en <strong>de</strong>recho en la Universidad<br />
<strong>de</strong> Y ale. John Dewey dicta un ciclo<br />
<strong>de</strong> conferencias en la Universidad<br />
<strong>de</strong> Harvard sobre filosofía <strong>de</strong>l arte. J.<br />
Burnharn publica Introducción al<br />
análisis filosófico. W. Lippman es escritor<br />
especial <strong>de</strong>l Herald Tribune <strong>de</strong><br />
NewYork.<br />
Franklin Delano Roosevelt es elegido<br />
presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la república frente a la<br />
candidatura <strong>de</strong> Herbert Hoover;adopta<br />
la política que <strong>de</strong>nomina "Natio·<br />
na] Recovery Act", establece control<br />
sobre muchas empresas particulares,<br />
estudia las relaciones obreras. J. Burnham<br />
obtiene el grado <strong>de</strong> Master in<br />
Arts.<br />
Se suce<strong>de</strong> el caso Sacco y Vanzetti.<br />
Surge Sandino en la resistencia <strong>de</strong> Ni·<br />
caragua. Muere el escritor R. Güira!·<br />
<strong>de</strong>s. Lugones,Poemas solariegos.<br />
Guerra entre Bolivia y Paraguay. Revueltas<br />
estudiantiles en Cuba. Asesinato<br />
<strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte electo <strong>de</strong> México<br />
Álvaro Obregón. Muere José E. Rivera.<br />
Martín Luis Guzmán, <strong>El</strong> águila y<br />
la serpiente. Borges, <strong>El</strong> idioma <strong>de</strong> los<br />
argentinos.<br />
Quiebra <strong>de</strong> la Bolsa <strong>de</strong> Valores que<br />
inicia la gran <strong>de</strong>presión económica<br />
mundial. William Faulkner, <strong>El</strong> sonido<br />
y la furia. E. Hemingway,Adiós a las<br />
armas.<br />
Borges, Cua<strong>de</strong>rno <strong>de</strong> San Marti'n. Rómulo<br />
Gallegos, Doña Bárbara. Nace<br />
el escritor cubano Guillermo Cabrera<br />
Infante.<br />
William Faulkner, Mientras agonizo,<br />
Leonlcias Trujillo, apoyado por Estados<br />
Unidos, presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> República<br />
Dominicana. Nicolás Guillén, Motivos<br />
<strong>de</strong> son. Torres Bo<strong>de</strong>t, Destierro.<br />
Primera marcha <strong>de</strong> los parados a<br />
Washington. Charles Chaplin, Luces<br />
<strong>de</strong> la ciudad. O'Neill, <strong>El</strong> luto le sienta<br />
bien a <strong>El</strong>ectra.<br />
Vallejo, Tungsteno. Huidobro, Altaz<br />
or. U slar Pietri, Las lanzas e o lo radas.<br />
Nicolás Guillén, Sóngoro Cosongo.<br />
Alejo Carpentier,Ecué Yamba-0.<br />
Estalla la guerra <strong>de</strong>l Chaco entre Bolivia<br />
y Paraguay. Mariano Azuela, La<br />
luciérnaga. Borges, Discusión, J. Romero,<br />
Apuntes <strong>de</strong> un lugareño.<br />
Limitación <strong>de</strong> la liberta<strong>de</strong>s sindicales<br />
en Gran Bretaña. Virginia Woolf, Al<br />
faro. Eisenstein, Octubre.<br />
Dictadura <strong>de</strong> Salazar en Portugal.<br />
Colectivización <strong>de</strong> la tierra en Rusia.<br />
Fe<strong>de</strong>rico García Larca, Romancero<br />
gitano. Aldous Huxley, Contrapunto.<br />
D. Lawrence, <strong>El</strong> amante <strong>de</strong> lady Chaterlay.<br />
A. Malraux, Los conquistadores.<br />
Creación <strong>de</strong>l EstadoVaticano. Dictadura<br />
<strong>de</strong> Alejandro <strong>de</strong> Yugoslavia. Ma·<br />
Iakovski, La chinche. P. Clau<strong>de</strong>l, <strong>El</strong><br />
zapato <strong>de</strong> raso. Hei<strong>de</strong>gger, Lógica<br />
formal y lógica trascen<strong>de</strong>ntaL<br />
Evacuación <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong> Alemania<br />
don<strong>de</strong> se produce el primer triunfo<br />
nazi. Bretón y Paul <strong>El</strong>uard, La inmaculada<br />
concepción. Freud, <strong>El</strong> malestar<br />
en la cultura. Hennán Hesse, Na,...<br />
ciso y Goldmundo. Ravel, Concierto<br />
para la mano izquierda.<br />
Proclamación <strong>de</strong> la Segunda República<br />
<strong>de</strong> España. Virginia Woolf, Las olas.<br />
Saint·Exupery, Vuelo nocturno,' Salvador<br />
Dalí, "Persistencia <strong>de</strong> la memoria",<br />
R. Claire, "Para nosotros, la libertad".<br />
Salazar, presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Consejo <strong>de</strong><br />
Portugal. M. Hernán<strong>de</strong>z, Perito en Lunas.<br />
Huxley, Mundo feliz. Celine,<br />
Viaje al fin <strong>de</strong> la noche.
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1952<br />
1953<br />
1954<br />
1955<br />
J. Dos Passos publica District of Columbia.<br />
G. Kennan es nombrado embajador<br />
<strong>de</strong> Estados Unidos en la Unión<br />
Soviética. D. Acheson recibe el título<br />
<strong>de</strong> Doctor en Derecho Civil <strong>de</strong> la Universidad<br />
<strong>de</strong> Oxford. Muere J ohn Dewey<br />
en Nueva York. A.E. Stevenson<br />
es propuesto candidato <strong>de</strong>mócrata<br />
para presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la república. R.<br />
Kirk obtiene el título <strong>de</strong> Doctor en<br />
Letras por la Andrews University.<br />
G. Sel<strong>de</strong>s publica Tell the truth and<br />
run. G. Kennan regresa a Estados Unidos<br />
y es nombrado miembro <strong>de</strong>l Instituto<br />
<strong>de</strong> Estudios Avanzados <strong>de</strong> Princeton.<br />
D. Acheson ejerce el <strong>de</strong>recho<br />
en forma privada. J. Burnham publica<br />
What Europe thinks of America y<br />
Containment or liberation?. R. Kirk<br />
publica The conservative mind. M.<br />
Harrington es nombrado secretario <strong>de</strong><br />
la Organización para la Defensa <strong>de</strong> los<br />
Trabajadores en League. Richard Nixon<br />
es elegido vicepresi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Esta·<br />
dos Unidos.<br />
John Dos Passos publica Most likely<br />
to succeed y The head and the heart<br />
of Thomas ]efferson. G. F. Kennan,<br />
Realities of american foreign policy<br />
y Dar amerikanisch russiche verhaltnis.<br />
B. Baruch, Una filosofía <strong>de</strong> nuestro<br />
tiempo.]. Burnham, The web of<br />
subversion. P. Laxa! ejerce como abogado<br />
en Carson City. A. Stevenson<br />
obtiene el título <strong>de</strong> Doctor en Dere·<br />
cho, publica Call to greatness. R. Kirk<br />
publica S t. Andrews y A program for<br />
conservatives.<br />
D. Acheson publica A <strong>de</strong>mocrat looks<br />
at his party. A. Stevenson ejerce como<br />
abogado. R. Kirk publica Aca<strong>de</strong>mic<br />
freedom.<br />
<strong>El</strong>egido como presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Estados<br />
Unidos D. D. Eisenhower.<br />
Muere Diego Rivera. Tratado <strong>de</strong> paz<br />
entre México, japón y Alemania. Proclamación<br />
<strong>de</strong>l Estado Libre Asociado<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico. Mueren Mariano<br />
Azuela y Macedonio Fernán<strong>de</strong>z. Neruda,<br />
Los versos <strong>de</strong>l capitán. Borges,<br />
Otras inquisiciones.<br />
Ejecución <strong>de</strong> Julius y Ethel Rosenberg<br />
a pesar <strong>de</strong> las innumerables in·<br />
tervenciones a favor (entre ellas la <strong>de</strong>l<br />
papa). Golpe militar en Colombia dirigido<br />
por Rojas Pinilla. Juan Rulfo,<br />
<strong>El</strong> llano en llamas. Carpentier, Los<br />
pasos pérdidas. E. Caballero Cal<strong>de</strong>rón,<br />
<strong>El</strong> cristo <strong>de</strong> espaldas. Borges,<br />
Historia <strong>de</strong> la e temida d.<br />
Explosión <strong>de</strong> una bomba atómica <strong>de</strong><br />
15 megatones. <strong>El</strong> senado <strong>de</strong>saprueba<br />
la campaña anticomunista propuesta<br />
por McCarty. Hemingway Premio No·<br />
be! <strong>de</strong> Literatura. Derogada la ley <strong>de</strong><br />
reforma agraria en Guatemala. Se suicida<br />
el presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Brasil Getulio<br />
Vargas. Caballero Cal<strong>de</strong>rón, Siervo<br />
sin tierra. Miguel Ángel Asturias, <strong>El</strong><br />
papa ver<strong>de</strong>. Carlos Fuentes, Los días<br />
enmascarados. Onetti, Los adioses.<br />
Gabriela Mistral, Lagar. Octavio Paz,<br />
Semillas para un himno.<br />
Mueren los expresi<strong>de</strong>ntes mexicanos<br />
Adolfo <strong>de</strong> la Huerta y Manuel Avila<br />
Camacho. Fi<strong>de</strong>l Castro <strong>de</strong>sembarca<br />
en Cuba con ochenta hombres. Perón<br />
renuncia a la presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Argenti·<br />
na. Juan Rulfo, Pedro Páramo. Gar·<br />
cía Márquez, La hojarasca.<br />
Disturbios sangrientos en <strong>El</strong> Cairo.<br />
Acuerdo entre Roma, los Aliados y<br />
Alemania Occi<strong>de</strong>ntal.<br />
P. Mauriac recibe el Premio Nobel <strong>de</strong><br />
Literatura.<br />
Muerte <strong>de</strong> Stalin. Proclamación <strong>de</strong> la<br />
República <strong>de</strong> Egipto. La ONU no ad·<br />
mite a la República Popular China.<br />
Winston Churchill obtiene el Premio<br />
Nobel <strong>de</strong> Literatura.<br />
Acuerdo anglo-egipcio sobre el canal<br />
<strong>de</strong> Suez. Alemania Occi<strong>de</strong>ntal se adhiere<br />
a la OTAN. A. Moravia, <strong>El</strong> <strong>de</strong>sprecio.<br />
Proclamación <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Viet·<br />
nam <strong>de</strong>l Sur. In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Ma·<br />
rruecos. Simone <strong>de</strong> Beavoir, Los mandarines.<br />
H. K. Laxnes recibe el Premio<br />
Nobel <strong>de</strong> Literatura.
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1968<br />
1969<br />
1972<br />
1974<br />
1976<br />
<strong>1980</strong><br />
1981<br />
Richard Nixon, como candidato republicano,<br />
gana las elecciones presi<strong>de</strong>nciales.<br />
Richard Nixon asume la presi<strong>de</strong>ncia<br />
<strong>de</strong> Estados Urúdos, formula un "programa<br />
<strong>de</strong> ocho puntos", <strong>de</strong>finiendo la<br />
"pax americana" en Vietnam; reconoce<br />
el fracaso <strong>de</strong> la "Alianza para el<br />
progreso" y propone como plan sustitutivo<br />
el <strong>de</strong> "Comercio <strong>de</strong> ayuda".<br />
Richard Nixon es reelegido presi<strong>de</strong>nte<br />
<strong>de</strong> Estados Unidos; es el primer<br />
presi<strong>de</strong>nte que realiza visita oficial a<br />
China y Rusia,<br />
Richard Nixon renuncia el 9 <strong>de</strong> agosto<br />
a raíz <strong>de</strong> la investigación <strong>de</strong>l "caso<br />
Watergate". Ronald Reagan termina<br />
su cargo como gobernador <strong>de</strong> California.<br />
Richard Nixon realiza nueva visita a<br />
la República Popular China.<br />
Ronald Reagan, como candidato republicano,<br />
triunfa en las elecciones<br />
presi<strong>de</strong>nciales.<br />
Ronald Reagan asume la presi<strong>de</strong>ncia<br />
<strong>de</strong> Estados Unidos.<br />
Asesinatos <strong>de</strong> John F. Kennedy y Marthin<br />
Luther King.<br />
Golpe militar en Perú y Panamá. Revuelta<br />
estudiantil en la Plaza <strong>de</strong> las<br />
Tres Culturas en México. M. Puig, La<br />
traición <strong>de</strong> Rita Haiworth. Cortázar,<br />
62 mo<strong>de</strong>lo para armar. Lezama Lima<br />
Paradiso.<br />
Estados Unidos coloca el primer hombre<br />
en la luna.<br />
Colombia, Chile, Ecuador, Perú y Bolivia<br />
firman el Pacto Andino. Carlos<br />
Fuentes, Todos los gatos son pardos.<br />
Cortázar, Último round. Vargas Llosa,<br />
Conversación en la catedral. E. Car<strong>de</strong>nal,<br />
Homenaje a los indios americanos.<br />
Se irúcia el escándalo Watergate. <strong>El</strong><br />
presi<strong>de</strong>nte Ve lasco Ibarra es <strong>de</strong>puesto<br />
por un golpe militar en Ecuador. M.<br />
Puig, Boquitas pintadas. Sabines, Maltiempo,<br />
Borges, <strong>El</strong> oro <strong>de</strong> los tigres.<br />
Muere Miguel A. Asturias. Muere el<br />
presi<strong>de</strong>nte argentino Perón, le suce<strong>de</strong><br />
su esposa, María Estela M. <strong>de</strong> Perón.<br />
En México, mueren los escritores Salvador<br />
Novo y Torres Bo<strong>de</strong>t. Proclamación<br />
<strong>de</strong> la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Granada.<br />
Cortázar, Octaedro.<br />
Muere el poeta colombiano León <strong>de</strong><br />
Greiff. Golpe militar en Ecuador, Argentina<br />
y Uruguay. Nueva constitución<br />
<strong>de</strong> Cuba.<br />
Un grupo <strong>de</strong> cubanos se asilan en la<br />
Embajada <strong>de</strong>l Perú en laHabana.juan<br />
Pablo II visita Brasil. M. Puig, Maldición<br />
eterna a quien lea estas páginas.<br />
Cortázar, Q}ieremos tanto a Glenda.<br />
Disturbios estudiantiles y obreros en<br />
Francia; disolución <strong>de</strong>l Parlamento.<br />
Invasión soviética a Checoslovaquia.<br />
Se proclama la República en Libia.<br />
Tratado <strong>de</strong> la ONU contra la proliferación<br />
<strong>de</strong> armas nucleares.<br />
De Gaulle renuncia a la presi<strong>de</strong>ncia<br />
<strong>de</strong> Francia. Choques fronterizos entre<br />
China y Rusia. <strong>El</strong>ías Canetti, <strong>El</strong> otro<br />
proceso <strong>de</strong> Kafka. Moravia, E 1 paraíso.<br />
F. Franco <strong>de</strong>signa en España al<br />
rey Juan Carlos <strong>de</strong> Borbón para suce<strong>de</strong>rle.<br />
Muere el rey Fe<strong>de</strong>rico IX <strong>de</strong> Dinamarca,<br />
le suce<strong>de</strong> la princesa Margarita.<br />
Egipto pi<strong>de</strong> a Rusia que retire todos<br />
los asesores militares. Ocho terroristas<br />
atacan la Villa Olímpica en Munich,<br />
Reanudan relaciones Egipto y Esta·<br />
dos Unidos. Muere el presi<strong>de</strong>nte francés<br />
Pompidou. Alto al fuego Siria-Israel.<br />
Golpe militar en Chipre.<br />
Reurúficación <strong>de</strong> Vietnam bajo el<br />
nombre <strong>de</strong> República Socialista <strong>de</strong><br />
Vietnam. Muere Mao Tse Tung en China.<br />
Eugenio MontaJe obtiene el Premio<br />
Nobel <strong>de</strong> Literatura. E. Canetti,<br />
Masa y po<strong>de</strong>r.<br />
Muere el mariscal Tito <strong>de</strong> Yugoslavia.<br />
La ONU con<strong>de</strong>na la invasión <strong>de</strong> Afga·<br />
nistán y exige la retirada <strong>de</strong> los extranjeros<br />
<strong>de</strong>l país.<br />
<strong>El</strong> comité <strong>de</strong> huelga <strong>de</strong> los trabajadores<br />
polacos presenta una lista <strong>de</strong> <strong>de</strong>mandas.<br />
Asesinato <strong>de</strong>l expresi<strong>de</strong>nte rucara- 1 <strong>El</strong>ías Canetti recibe le Premio Nobel<br />
güense Anastasia Somoza en Para- <strong>de</strong> Literatura.<br />
guay. Vargas Uosa,Laseñorita Tacna.<br />
García Márquez, Crónica <strong>de</strong> una muerte<br />
anunciada.