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El testimonio político norteamericano 1890-1980 (1) - Centro de ...

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ÍNDICE<br />

PRÓLOGO..................................... 1<br />

l. EL FIN DE LA FRONTERA Y EL CUESTIONA­<br />

MIENTO RADICAL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13<br />

a) Los populistas<br />

W. Scott Margan. <strong>El</strong> po<strong>de</strong>r diabólico contra el pueblo,<br />

25; Ignatius Donnelly. La visuaHzaáón <strong>de</strong>l enemigo,<br />

27; James B. Weaver. Los ejérátos <strong>de</strong>l monopolt'o,<br />

29; Wülz'am Alfred Peffer. Los artículos <strong>de</strong> la fe popu­<br />

Hsta, 31; ]acob S. Coxey. Crisis y protesta: La marcha<br />

hacia Washz'ngton, 33; Mary <strong>El</strong>izabeth Lease. Populismo<br />

y amerz'canz'smo, 35; Wz'llt'am ]ennings. <strong>El</strong> pueblo<br />

clavado en la cruz <strong>de</strong> oro, 38; Thomas E. Watson. Los<br />

dobles frentes <strong>de</strong> batalla <strong>de</strong>l populz'smo, 39.<br />

b) Los socialistas<br />

Henry Demarest Lloyd. La z'ncompatibz'lidad entre la<br />

rz'queza prz·vada y el bienestar públz'co, 43; Eugene V.<br />

Debs. Los tribunales <strong>de</strong>l capitalz''smo, 45; Daniel <strong>de</strong><br />

León. S obre las trampas <strong>de</strong>l reformismo, 4 7; A lgie Martín<br />

Sz'mons. De la secta al partz'do: Los nuevos z'mperatz'vos<br />

<strong>de</strong>l soáalzsmo norteamerz'cano, 49; Willz'am]. Ghent.<br />

Los Estados Unidos: Más allá <strong>de</strong>l Hberalismo y el socialismo,<br />

53; Danz'el <strong>de</strong> León. La organzzadón polz'tica<br />

z'ndustrial y el verticalzsmo gremialista, 56; A. M. Simons,<br />

W. D. Haywood, Mother ]ones, Eugene V. Debs,<br />

y otros. Convocatoria para la organización <strong>de</strong> la clase<br />

trabajadora, 59.<br />

[I]


CRISIS Y REACCIÓN<br />

1. EL FIN DE LA FRONTERA Y EL CUESTIONAMIENTO<br />

RADICAL<br />

<strong>El</strong> or<strong>de</strong>n <strong>político</strong> nacional que se consolida en los Estados Unidos<br />

durante los años posteriores a la Guerra <strong>de</strong> Secesión (1861-<br />

1865) sigue pautas distintas a las <strong>de</strong> la estructuración estatal<br />

europea. Temeroso <strong>de</strong> la revolución <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el EstaQ.o, el presi<strong>de</strong>nte<br />

Andrew J ohnson frena la Reconstrucción que empren<strong>de</strong>n<br />

los radicales humanitarios <strong>de</strong>l Congreso para exten<strong>de</strong>r el sufragio<br />

y la educación <strong>de</strong> los negros y crear las condiciones económicas<br />

y políticas consonantes a la integración. En medio <strong>de</strong> la<br />

pugna está el capitalismo financiador y beneficiario <strong>de</strong> la contienda<br />

civil: si acce<strong>de</strong> a que el jacobinismo, movilizador <strong>de</strong> las<br />

masas para la guerra, conserve la iniciativa <strong>de</strong> la Reconstrucción,<br />

a la vez cuida su inversión frustrándola, sobre todo cuando la<br />

rápida radicalización <strong>de</strong>l proletariado industrial hace replantearse<br />

regional y nacionalmente la cuestión <strong>de</strong> la hegemonía. Acelerándose<br />

todo a partir <strong>de</strong>l pánico <strong>de</strong> 1873, el conjunto <strong>de</strong> los<br />

compromisos privados entretejidos por las clases dirigentes <strong>de</strong>l<br />

Norte y el Sur permite, con la renuncia <strong>de</strong>l Partido Demócrata<br />

al triunfo electoral <strong>de</strong> Til<strong>de</strong>n, nulificar a inicios <strong>de</strong> 18 77 la Reconstrucción<br />

en el Sur y caneen trar así las fuerzas para la represión<br />

<strong>de</strong> la huelga general que configura ese año el primer asalto<br />

al cielo <strong>de</strong>l proletariado <strong>norteamericano</strong>.<br />

Vencida la huelga, el Sur se levanta como "el baluarte <strong>de</strong>l<br />

Nuevo Or<strong>de</strong>n", el Oeste como "el baluarte <strong>de</strong>l Nuevo Progreso"<br />

y el Norte como el escenario mayor <strong>de</strong> esa Edad Dorada que<br />

presi<strong>de</strong>n los barones salteadores <strong>de</strong>l capitalismo (Cooke, Gould,<br />

Rockefeller o Camegie). <strong>El</strong> proceso <strong>de</strong> acumulación capitalista<br />

salta <strong>de</strong> la Sociedad Civil al Estado y <strong>de</strong> éste a aquélla: por una<br />

parte acu<strong>de</strong> a las franquicias, las exenciones, las subvenciones y<br />

las complicida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Estado y por la otra exalta los mitos civi-<br />

13


objetivos <strong>de</strong> la plataforma <strong>de</strong> Omaha hacia el nacionalismo <strong>de</strong>formado<br />

e histérico será empresa a la que concurran el darwinismo<br />

<strong>de</strong> la economía y la sociología universitarias, el fervor misionero<br />

y racista <strong>de</strong> las iglesias y la aquiescencia general <strong>de</strong>l aparato<br />

cultural al antisemitismo y la anglofobia. Desacreditar a los<br />

i<strong>de</strong>ólogos populistas se cifrará en recalcar su anacronía doctrinal,<br />

su resistencia <strong>de</strong>cimonónica y rural a la industria y la ciudad,<br />

su pintoresquismo y sus difíciles equilibrios intelectuales y<br />

<strong>político</strong>s.<br />

W. Scott Morgan no encaja en aquella caricatura cultural <strong>de</strong>l<br />

populismo. Tal vez el más <strong>de</strong>nso y farragoso <strong>de</strong> los teóricos<br />

populistas que acu<strong>de</strong>n a la convención <strong>de</strong> Omaha, Morgan ostenta<br />

sin embargo una veteranía bien ganada en la organización<br />

<strong>de</strong>l agrarismo <strong>norteamericano</strong> a nivel regional (la Agricultura<br />

Wheel y la Southem Farmer's Alliance) y nacional (la National<br />

Farmer's Alliance and Industrial Union). Si recurre, como todos<br />

los populistas, a la retroutopía y los mitos <strong>de</strong> una edad <strong>de</strong> oro<br />

<strong>de</strong> la agricultura norteamericana y sus nobles labriegos (yeomen),<br />

Morgan no cae en las trampas <strong>de</strong>l individualismo que<br />

atomiza toda oposición organizada a los monopolios. Regionalista,<br />

esa circunstancia no le impi<strong>de</strong> sacudirse <strong>de</strong> la "<strong>de</strong>mocracia<br />

sureña" que impone renunciar a las alianzas con los sectores<br />

negros. Liberal a su manera, su cultura económica le previene<br />

ante quienes atribuyen los sacudimientos y las ruinas agrarias a<br />

la mano invisible <strong>de</strong> la oferta y la <strong>de</strong>manda y ocultan los sistemas<br />

<strong>de</strong> propiedad y <strong>de</strong> moneda. Ajeno a los altos círculos <strong>de</strong>l<br />

saber, su vocación <strong>de</strong> periodista y <strong>de</strong>nunciador le alerta contra<br />

la industria pervertidora <strong>de</strong> la conciencia que, valiéndose entonces<br />

<strong>de</strong> la prensa, esclaviza al pueblo y ajusta la opinión pública<br />

a la mórbida lógica <strong>de</strong>l gran capital.<br />

A la contradicción y el exceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>recha se presta más Ignatius<br />

Donnelly (1831-1901), paradójico bosquejador <strong>de</strong> la plataforma<br />

<strong>de</strong> Omaha. A pesar <strong>de</strong> que su filosofía <strong>de</strong>l productor favorece<br />

las coaliciones campesinas y se opone al antagonismo con<br />

los socialistas, las visiones <strong>de</strong> Donnelly sobre la conspiración<br />

contra la humanidad por parte <strong>de</strong> los usureros y los parásitos <strong>de</strong>l<br />

capitalismo crean fáciles estereotipos raciales y alimentan la<br />

predicción apocalíptica <strong>de</strong>l futuro. Su best-seller nacional,<br />

Caesar's Column, gran utopía invertida que anticipa a Orwell<br />

por varios años, <strong>de</strong>scribe el holocausto que se dará en el mundo<br />

16<br />

<strong>de</strong> 1988 al conjuntarse en él la tecnología avanzadísima, la plutocracia<br />

insaciable y las masas envilecidas y coludidas en hermanda<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>strucción. Masas sin control, indóciles, cabecillas<br />

proletarios y contrarrevolucionarios <strong>de</strong> nombres judaicos y<br />

latinos, la muerte y el entierro <strong>de</strong> la civilización mo<strong>de</strong>rna: la<br />

obra <strong>de</strong> Donnelly dibuja un lienzo sombrío <strong>de</strong>l que sólo se salva<br />

el buen sentido pastoral <strong>de</strong> los nórdicos.<br />

Distante <strong>de</strong> los ángulos reaccionarios <strong>de</strong>l populismo, James<br />

Baird Weaver (1833-1912) simboliza la verticalidad <strong>de</strong>l <strong>de</strong>scontento<br />

(si bien no <strong>de</strong>l radicalismo) agrario. La congruencia <strong>de</strong><br />

Weaver se evi<strong>de</strong>ncia primero en su distinguido servicio militar,<br />

luego en su candidatura presi<strong>de</strong>ncial <strong>de</strong> 1880 por el Partido<br />

Greenback, más tar<strong>de</strong> en su actuación congresional en Iowa y<br />

finalmente en su trabajo integrador <strong>de</strong> la Farmer's Alliance y el<br />

Partido Populista. A lo largo <strong>de</strong> todos esos eventos, su actitud<br />

no ceja en el enfrentamiento a los gran<strong>de</strong>s magnates ferroviarios,<br />

los especuladores <strong>de</strong> tierras y los corruptos bosses <strong>de</strong> los partidos<br />

hegemónicos. De la misma manera, la mentalidad estratégica<br />

<strong>de</strong> Weaver le advierte <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los años ochenta que las líneas fortificadas<br />

que el ejército fe<strong>de</strong>ral empren<strong>de</strong> internamente sin función<br />

<strong>de</strong>fensiva <strong>de</strong>l exterior significan una forma nada sutil <strong>de</strong><br />

prepararse para la contención <strong>de</strong> la clase obrera; igualmente, sus<br />

notas sobre la organización y la naturaleza <strong>de</strong> las policías y los<br />

ejércitos privados tomados <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> Pinkerton presentan<br />

un análisis claro <strong>de</strong> cómo se complementan los niveles represivos<br />

<strong>de</strong>l sistema.<br />

William Alfred Peffer (1831-1912) ejemplifica <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l<br />

populismo a aquellos en los que predomina el hombre <strong>político</strong><br />

sobre el hombre i<strong>de</strong>ológico -característica por lo <strong>de</strong>más nada<br />

excepcional en la vida pública norteamericana. Republicano<br />

original, el éxito y la influencia <strong>de</strong> su diario Kansas Farmer le<br />

hablan <strong>de</strong> una buena veta política. Sus impresionantes barbas y<br />

su The Farmer's Si<strong>de</strong>, Hú Troubles and Thez"r Remedy (1891)<br />

<strong>de</strong>spiertan miedos radicales únicamente en el Este: ni el texto<br />

<strong>de</strong>l libro, ni su pru<strong>de</strong>ncia y habilidad como senador populista<br />

(1891-1897), confirman ese miedo. Sobrio en la escritura, llano<br />

en el estilo, su mismo retomo posterior al Partido Republicano<br />

carece <strong>de</strong> los tonos <strong>de</strong> <strong>de</strong>mencia que la prensa adversaria le<br />

atribuye en su papel <strong>de</strong> oráculo <strong>de</strong> los populistas.<br />

Vehemente, compasivo, ávido <strong>de</strong> acción y notoriedad, Jacob<br />

17


Ante el <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n conceptual y sintáctico <strong>de</strong> un populismo<br />

que <strong>de</strong>semboca en lo maniqueo, lo antiintelectual y lo prefascista,<br />

el socialismo <strong>norteamericano</strong> se yergue bajo una tradición<br />

humanística y racionalista indudablemente mejor vertebrada. Al<br />

llegar los años <strong>de</strong> la quiebra populista, lo socialistas cuentan ya<br />

con una rica tradición teórica y práctica: irregulares, los libros<br />

<strong>de</strong> Gronlund, George, Bellamy o Howells son ya clásicos "americanos"<br />

(y subráyese ello); a su vez, el socialismo lleva las<br />

cicatrices <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s huelgas nacionales <strong>de</strong> 18 77, 1886 y<br />

1894. Pero ni la popularidad ni la aceptación literaria le dan<br />

ventajas serias en relación al capitalismo que no sólo comparte<br />

la soberanía <strong>de</strong>l Estado sino subordina a él todo el aparato judicial<br />

fe<strong>de</strong>ral, el ejército, los gobiernos estatales, las legislaturas,<br />

las policías montadas y los alguaciles locales. <strong>El</strong> doble frente<br />

contrainsurgente se amplía en la sociedad civil a través <strong>de</strong> la<br />

propiedad <strong>de</strong> poblaciones industriales enteras (los company<br />

towns) y <strong>de</strong> las policías y los ejércitos privados, las "milicias<br />

ciudadanas", las organizaciones patrióticas, los periódicos, las<br />

iglesias y los clubes sociales. Y, lo que es <strong>de</strong>cisivo, aquel frente<br />

termina en el corazón <strong>de</strong>l mismo movimiento obrero al incrustársele<br />

entre 1881 y 1886 la Fe<strong>de</strong>ración Americana <strong>de</strong>l Trabajo<br />

(A.F.L.).<br />

Desmontar semejante complejo <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r presupone para los<br />

socialistas el conocimiento <strong>de</strong> los operativos y la mecánica que<br />

lo hicieron posible. Justamente en 1896 Henry Demarest lloyd<br />

(1847-1903) abandona la causa populista que, pobre o confusa,<br />

le sirve para enterrar viejas preferencias y afiliaciones al libre<br />

comercio. Cercano al socialismo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los "anarquistas"<br />

<strong>de</strong>l Chicago <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1886 y <strong>de</strong> Eugene V. Debs<br />

cuando la huelga <strong>de</strong> Pullman, Lloyd, abogado y periodista, es el<br />

autor <strong>de</strong> la <strong>de</strong>nuncia clásica <strong>de</strong>l monopolio <strong>de</strong> la Standard Oil<br />

Company, Wealth against Commonwealth (1894). Las categorías<br />

populistas <strong>de</strong>jan que Lloyd se salga <strong>de</strong> allí <strong>de</strong> la masa <strong>de</strong> los<br />

datos empíricos y explique la inmensa conspiración paralela a la<br />

monopolificación <strong>de</strong> la economía que lleva a la privatización <strong>de</strong><br />

la riqueza y el trabajo públicos, a usurpar la soberanía popular.<br />

Jurista siempre, lloyd <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> más tar<strong>de</strong> a los huelguistas <strong>de</strong> la<br />

industria <strong>de</strong>l carbón <strong>de</strong> antracita (1902) y aboga en Chicago por<br />

la municipalización <strong>de</strong>l transporte público; sus viajes a Suiza y<br />

Nueva Zelandia confirman sus nociones <strong>de</strong> un <strong>de</strong>recho "social"<br />

20<br />

diseñado para superar las limitaciones <strong>de</strong>l individualismo patrimonialista.<br />

Más mo<strong>de</strong>sto, profundamente <strong>norteamericano</strong>, Eugene V.<br />

Debs (1855-1926), presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la American Railway Union en<br />

1893, se inscribe <strong>de</strong>stacadamente al año siguiente en la historia<br />

obrera por su conducción a escala nacional <strong>de</strong> la huelga contra<br />

el patemalismo empresarial <strong>de</strong> George Pullman. La integridad<br />

que le hace <strong>de</strong>safiar la utopía fascista <strong>de</strong> Pullman también le<br />

encamina a la dura escuela <strong>de</strong> radicalismo que por seis meses le<br />

imparte la prisión <strong>de</strong> Woodstock. En los <strong>de</strong>stellos <strong>de</strong> las bayonetas<br />

y los disparos, dirá, se le revela la existencia <strong>de</strong> la lucha <strong>de</strong><br />

clases; los juicios que siguen a la huelga le revelan la fría inhumanidad<br />

<strong>de</strong> un aparato judicial programado ya para actuar no más<br />

que en función <strong>de</strong>l daño que pueda ocasionarse a la propiedad.<br />

Al salir <strong>de</strong> la cárcel, el esquema vale para la prensa y los partidos.<br />

Si para contrarrestar a aquélla se ocupa Debs <strong>de</strong>l órgano<br />

socialista Appeal to Reason, para superar los coágulos <strong>político</strong>s<br />

<strong>de</strong> los dos gran<strong>de</strong>s partidos <strong>norteamericano</strong>s ("alas <strong>de</strong>l mismo<br />

viejo pájaro rapaz") empren<strong>de</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1897 la formación <strong>de</strong>l Partido<br />

Social-Demócrata y, en 1900, la <strong>de</strong>l Partido Socialista, con<br />

el cual inicia en 1904 una dramática y prolongada serie <strong>de</strong> candidaturas<br />

presi<strong>de</strong>nciales.<br />

Sin duda la inteligencia teórica más sólida <strong>de</strong>l primer socialismo<br />

<strong>norteamericano</strong>, el marxista Daniel De León (1852-1914),<br />

ocupa en la última década <strong>de</strong>l siglo XIX el li<strong>de</strong>razgo <strong>de</strong>l combativo<br />

Socialist Labor Party (fundado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los años setenta). Nacido<br />

en Curazao, De León estudia <strong>de</strong>recho en las universida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> Ley<strong>de</strong>n y Columbia. Tras una breve práctica legal en Texas<br />

dictará en la última las cátedras <strong>de</strong> Política Exterior Latinoamericana<br />

y Derecho Internacional: sin posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> promoción<br />

por su radicalismo, abandona la enseñanza e inicia con la or<strong>de</strong>n<br />

<strong>de</strong> los Caballeros <strong>de</strong>l Trabajo y el nacionalismo <strong>de</strong> Edward Bellamy<br />

el aprendizaje <strong>de</strong> la revolución. Cada vez más inflexible,<br />

incorruptible, se convierte en la cabeza <strong>de</strong> la oposición al reformismo<br />

pequeño-burgués <strong>de</strong>l populismo y al gremialismo ''puro<br />

y simple" <strong>de</strong> la Fe<strong>de</strong>ración Americana <strong>de</strong>l Trabajo. <strong>El</strong> escepticismo<br />

<strong>de</strong> De León respecto a los triunfos meramente electorales<br />

<strong>de</strong>l socialismo le lleva a anticipar la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> los soviets. Sabiendo<br />

que, <strong>de</strong> verse amenazado siquiera simbólicamente, el capitalismo<br />

reaccionaría <strong>de</strong>satando la crisis y el hambre, De León traza el<br />

21


a) Los populistas<br />

W. Scott Morgan. 1 <strong>El</strong> po<strong>de</strong>r diabólico contra el pueblo<br />

Podría pensarse que en un gobierno como el nuestro, don<strong>de</strong> la<br />

Constitución garantiza la más plena libertad <strong>de</strong> palabra y acción,<br />

el <strong>de</strong>scontento prevaleciente por doquier carecerá <strong>de</strong> fun-<br />

. damento. Sin embargo, si estudiamos la historia <strong>de</strong> la legislación<br />

norteamericana en los últimos veinticinco años, y notamos bien<br />

su ten<strong>de</strong>ncia en favor <strong>de</strong> los pocos y en contra <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s<br />

masas <strong>de</strong> la población, ésta indicará un po<strong>de</strong>r oculto tan diabólico<br />

en su naturaleza, tortuoso en su carácter y <strong>de</strong> largo alcance<br />

en sus consecuencias como el <strong>de</strong> los reyes ambiciosos y los gobernantes<br />

déspotas <strong>de</strong>l pasado. Aceptar que el pueblo pueda ser<br />

convertido en la parte legitimadora <strong>de</strong> un crimen contra sus propios<br />

intereses y liberta<strong>de</strong>s es sólo una prueba más <strong>de</strong> que la astucia<br />

<strong>de</strong>l hombre encaminada al logro <strong>de</strong> <strong>de</strong>signios diabólicos e<br />

infernales pue<strong>de</strong> marchar acor<strong>de</strong> al progreso <strong>de</strong> la época y estará<br />

siempre presente para frustrar, si le es posible, el establecimiento<br />

<strong>de</strong> gobiernos e instituciones fundados sobre principios humanitarios.<br />

Pero reconocer al pueblo como responsable no equivale<br />

a reparar los males existentes o a garantizar la seguridad futura.<br />

"La eterna vigilancia es el precio <strong>de</strong> la libertad".<br />

Los conspiradores contra la libertad americana han <strong>de</strong>scubierto<br />

un nuevo ardid con el cual esperan realizar sus infames planes.<br />

A medida que se instalaba una nueva civilización en el mundo,<br />

la prensa, la mo<strong>de</strong>ladora <strong>de</strong> la opinión pública, ha sido capturada<br />

y su po<strong>de</strong>r se dirige ahora a esclavizar al pueblo. La gran mayoría<br />

<strong>de</strong> ese pueblo no se da cuenta <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la prensa. <strong>El</strong>la<br />

1 Morgan, W. Scott, History of the Wheeland Alliance, and the lmpending Revolution,<br />

Published by the Author, Hardy Arkansas, J. H. Rice & Sons, Printers and<br />

Publishers, Fort Scott, Kansas, 1889, pp. 14-16.<br />

25


pue<strong>de</strong> esparcir las semillas <strong>de</strong>l error que no podrán erradicarse en<br />

generaciones. <strong>El</strong>la pue<strong>de</strong> mitigar las pasiones o exacerbar los prejuicio,;.<br />

Su po<strong>de</strong>r sobre la conciencia pública es tan potente como<br />

la varita <strong>de</strong> los famosos magos <strong>de</strong> Oriente. La prensa es controlada,<br />

y lo ha sido durante años, por el po<strong>de</strong>r fmanciero <strong>de</strong> la nación. Las<br />

masas agrarias, la más numerosa e importante <strong>de</strong> las clases que integran<br />

el gran cuerpo <strong>de</strong> la república, y cuyos intereses son idénticos,<br />

son mantenidas divididas en tomo a los gran<strong>de</strong>s asuntos que<br />

afectan su bienestar. <strong>El</strong>las son robadas por un infame sistema<br />

financiero; ellas son expoliadas por las compañías <strong>de</strong> transporte;<br />

ellas son timadas por un sistema injusto <strong>de</strong> leyes arancelarias; ellas<br />

son <strong>de</strong>spojadas <strong>de</strong> sus tierras y otras propieda<strong>de</strong>s por un inicuo<br />

sistema <strong>de</strong> usura; ellas son esquilmadas por las exorbitantes<br />

exacciones <strong>de</strong> numerosos trusts; ellas son <strong>de</strong>voradas por<br />

los comerciantes, engañadas por los abogados, <strong>de</strong>sorientadas<br />

por los <strong>político</strong>s y parecen ser consi<strong>de</strong>radas como la presa legítima<br />

<strong>de</strong> todas las <strong>de</strong>más clases. <strong>El</strong> monopolio fija el precio <strong>de</strong> lo<br />

qUt: ellas han <strong>de</strong> ven<strong>de</strong>r, y cobra lo que se le antoja por lo que<br />

ellas están obligadas a comprar.<br />

V ano es que el granjero guar<strong>de</strong> su cosecha. Al colocarla en el<br />

mercado encuentra que los mismos manipuladores gobiernan y<br />

fijan el precio <strong>de</strong> sus productos. <strong>El</strong> esfuerzo individual es estéril.<br />

La zarpa implacable, cruel e inexorable <strong>de</strong>l monopolio está sobre<br />

toda avenida <strong>de</strong> la industria y el comercio. La extorsión que<br />

impone tiene una audacia jamás aventajada por los Dick Turpins<br />

o los Jack Ketches <strong>de</strong> los caminos reales ingleses. <strong>El</strong>los exigen<br />

tributo con tanta autoridad como los señores tributarios y príncipes<br />

<strong>de</strong> los tiempos feudales. Si se les inquiere sobre qué <strong>de</strong>recho<br />

tienen para hacerlo, su respuesta sería la misma que la <strong>de</strong><br />

los salteadores <strong>de</strong> caminos: "Porque po<strong>de</strong>mos. Es nuestro propio<br />

asunto privado". Cuando tal estado <strong>de</strong> cosas existe a lo largo<br />

<strong>de</strong> todo el país; cuando esos mo<strong>de</strong>rnos barones están imponiendo<br />

tributo sobre todo lo que el agricultor ven<strong>de</strong> y sobre todo lo<br />

que compra, ¿es asombroso que la ley <strong>de</strong> la propia conservación<br />

lo fuerce a unirse a sus compañeros <strong>de</strong> sufrimiento para repeler<br />

esa usurpación <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>rechos? ¿Es <strong>de</strong> esperarse que presente<br />

disculpas por hacer un esfuerzo conjunto para rechazar al invasor?<br />

26<br />

lgnatius Donnelly.:z<br />

La visualización <strong>de</strong>l enemigo<br />

"¿Pero qué harías, mi buen Gabriel, si la reforma <strong>de</strong>l mundo<br />

fuese puesta en tus manos?", dijo Maximilian sonriendo. "Cada<br />

hombre tiene una Utopía en su cabeza. Dame alguna i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la<br />

tuya".<br />

"Primero, asenté, yo suprimiría todo interés sobre el dinero.<br />

<strong>El</strong> interés sobre el dinero es la raíz y el fundamento <strong>de</strong> todos<br />

los problemas <strong>de</strong>l mundo. Coloca a un hombre en una posición<br />

<strong>de</strong> seguridad y a otro en una condición <strong>de</strong> inseguridad, y<br />

por lo tanto genera simultáneamente una distinción radical en la<br />

sociedad hwnana."<br />

"lCómo lograrías eso?", preguntó él.<br />

"<strong>El</strong> prestamista establece una hipoteca sobre la tierra o la<br />

casa o los bienes <strong>de</strong>l prestatario por, digamos, una mitad o un<br />

tercio <strong>de</strong> su valor; el prestatario asume entonces todos los riesgos<br />

<strong>de</strong> la vida en su esfuerzo por reintegrar el préstamo. Si es un<br />

granjero, ha <strong>de</strong> correr el riesgo <strong>de</strong> la veleidosa naturaleza. Las<br />

lluvias pue<strong>de</strong>n anegar sus campos, las sequías pue<strong>de</strong>n consumir<br />

sus cosechas. Si es un comerciante, tropieza con todos los azares<br />

<strong>de</strong>l comercio; la bancarrota <strong>de</strong> otros comerciantes; la hostilidad<br />

<strong>de</strong> los elementos naturales que arrasan la agricultura y por ello<br />

al comercio; las tempesta<strong>de</strong>s que afligen a sus barcos, etc. Si es<br />

un obrero, <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> aún más <strong>de</strong>l buen éxito <strong>de</strong> todos los que<br />

están por encima <strong>de</strong> él y <strong>de</strong> las variaciones <strong>de</strong> la prosperidad<br />

comercial. Pue<strong>de</strong> per<strong>de</strong>r su empleo; pue<strong>de</strong> enfermar; pue<strong>de</strong><br />

morir. Pero <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> todos esos riesgos el prestamista permanece<br />

en perfecta seguridad. <strong>El</strong> fracaso <strong>de</strong> su cliente sólo lo enriquece<br />

a él, ya que garantiza su préstamo con propieda<strong>de</strong>s que valen<br />

dos o tres veces la suma que anticipa por ellas. Consi<strong>de</strong>rando<br />

un millón <strong>de</strong> hombres y un siglo <strong>de</strong> tiempo, la más insignificante<br />

2 "Gabriel'• Utopia", Capítulo XII <strong>de</strong> Donelly, Ignatiua, Caesar's Column. A<br />

Story of the Tweintieth Cenwry ( <strong>1890</strong>), Edited by Walter B. Ri<strong>de</strong>out, The Belknap<br />

Press of Harvard Univeraity Presa, Cambridge, Maaaachusetts, 1960, pp. 101-10!J.<br />

27


ventaja que posea cualquier clase <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l millón vendrá a parar,<br />

a largo plazo, en la más sobrecogedora difercr.cia <strong>de</strong> condición<br />

social. Una pequeña malignidad crece como un fermento<br />

-nunca cesa <strong>de</strong> operar; está siempre ocupada. Suponte que traigo<br />

ante ti un joven apuesto y <strong>de</strong> mejillas sonrosadas, lleno <strong>de</strong><br />

vida y esperanza y salud. Toco su labio con un sólo bacilo<br />

<strong>de</strong> phthisis pulmonalz"s -consunción. Éste es invisible al ojo; es<br />

<strong>de</strong>masiado pequeño para ser pon<strong>de</strong>rable. Juzgado <strong>de</strong> acuerdo a<br />

los sentidos, es <strong>de</strong>masiado insignificante para pensar en él, pero<br />

posee la capacidad <strong>de</strong> multiplicarse in<strong>de</strong>finidamente. <strong>El</strong> joven<br />

<strong>de</strong>ja <strong>de</strong> cantar. Transcurren meses, quizás años, antes <strong>de</strong> que la<br />

enfermedad mortal empiece a manifestarse; pero con el tiempo<br />

los pasos pier<strong>de</strong>n su elasticidad, los ojos se embotan, el color<br />

<strong>de</strong>saparece <strong>de</strong> las mejillas, la fuerza se extingue y finalmente el<br />

alegre joven no es sino un cascarón -una forma cadavérica, contraída,<br />

contenedora <strong>de</strong> una espantosa masa <strong>de</strong> podredumbre; y<br />

la muerte finaliza la terrible escena. Otorga a un conjunto <strong>de</strong><br />

hombres en una comunidad una ventaja financiera sobre los<br />

<strong>de</strong>más, por ligera que sea -pue<strong>de</strong> ser casi invisible-, y al cabo<br />

<strong>de</strong> siglos esa clase así favorecida lo poseerá todo y hundirá al<br />

país. Un centavo, se dice, colocado a interés compuesto <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

el día en que Colón zarpó <strong>de</strong> España, ascen<strong>de</strong>ría ahora a más <strong>de</strong><br />

todo el valor gravable <strong>de</strong> toda la propiedad inmueble, mueble y<br />

mixta <strong>de</strong> los dos contienentes <strong>de</strong> América <strong>de</strong>l Norte y América<br />

<strong>de</strong>l Sur."<br />

"Pero, objetó Maximilian, ¿cómo les iría a aquellos que quisieran<br />

pedir prestado?"<br />

"La necesidad <strong>de</strong> pedir prestado es uno <strong>de</strong> los efectos <strong>de</strong>l<br />

prestar dinero. La enfermedad produce los síntomas. Los<br />

hombres que se enriquecen a través <strong>de</strong> los préstamos son infinitamente<br />

inferiores en número a los que son arruinados por<br />

ellos; y cada <strong>de</strong>sastre para la clase media aumenta el número<br />

y disminuye las oportunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los irremediablemente pobres.<br />

<strong>El</strong> dinero carece en sí mismo <strong>de</strong> valor. Se vuelve valioso solamente<br />

por el uso, por el intercambio <strong>de</strong> cosas necesarias para la<br />

vida y el bienestar. Si el dinero no pudiera prestarse, habría <strong>de</strong><br />

ser colocado por su propietario en empresas <strong>de</strong> negocios que<br />

emplearían mano <strong>de</strong> obra; y dado que la empresa no tendría<br />

que soportar una doble carga -a saber, la <strong>de</strong>l empresario y la <strong>de</strong>l<br />

usurero que se monta tranquilamente en su espalda- sino sola-<br />

28<br />

mente mantendría al anterior usurero -esto es, el presente empresario-<br />

su éxito sería más seguro; la prosperidad general <strong>de</strong> la<br />

comunidad se incrementaría con ello y habría por lo tanto más<br />

empresas, más <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> trabajo y consecuentemente salarios<br />

más altos. La usura elimina a los miembros empren<strong>de</strong>dores <strong>de</strong><br />

una comunidad llevándolos a la bancarrota, y <strong>de</strong>ja en ella sólo a<br />

los muy ricos y a los muy pobres, puesto que cada dólar que los<br />

patrones pagan a los prestamistas ha <strong>de</strong> provenir a fin <strong>de</strong> cuentas<br />

<strong>de</strong> los bolsillos <strong>de</strong> los trabajadores. Luego, la usura es la causa<br />

<strong>de</strong> la primera aristocracia, y <strong>de</strong> ella se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>n todas las<br />

<strong>de</strong>más aristocracias. Pregunta <strong>de</strong> don<strong>de</strong> vino el dinero que hoy<br />

oprime a la humanidad en forma <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s corporaciones, consorcios,<br />

etcétera, y en nueve <strong>de</strong> cada diez casos rastrearás sus huellas<br />

hasta la fuente <strong>de</strong>l interés sobre dinero prestado. Las islas <strong>de</strong> coral<br />

son formadas por los cuerpos <strong>de</strong> insectos coralinos muertos;<br />

las gran<strong>de</strong>s fortunas son por lo general acumulaciones <strong>de</strong> naufragios,<br />

y cada dólar representa el <strong>de</strong>sastre."<br />

James B. Weaver.3 Los ejércitos <strong>de</strong>l monopolio.<br />

<strong>El</strong> espíritu <strong>de</strong> la corporación es agresivo y esencialmente bélico.<br />

Habiendo usurpado clan<strong>de</strong>stinamente el po<strong>de</strong>r soberano mientras<br />

el pueblo dormía, habiéndose apo<strong>de</strong>rado <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s instrumentos<br />

<strong>de</strong>l comercio y capturado las fuentes <strong>de</strong> la riqueza y<br />

los mercados <strong>de</strong> negocios, los managers <strong>de</strong> esas instituciones temen<br />

naturalmente una insurrección <strong>de</strong> las víctimas <strong>de</strong> su rapacidad.<br />

Calladamente y <strong>de</strong> manera muy natural, ellos buscan controlar<br />

al gobierno -tanto al estatal como al nacional- y a través<br />

<strong>de</strong> ellos al ejército y la milicia. Pero no se <strong>de</strong>tienen aquí. <strong>El</strong>los<br />

equipan un ejército propio al que pue<strong>de</strong>n llamar a servicio activo<br />

en cualquier momento y transportarlo con celeridad <strong>de</strong> un lugar<br />

a otro. <strong>El</strong> esqueleto <strong>de</strong> esta organización se mantiene constan-<br />

3 ''The Pinkertons", Capítulo XIII <strong>de</strong> Weaver, James B.,A Call to Action. An lnterpretation<br />

of the Great Uprising, lts Sources and Causes, Iowa Printing Co., Printers,<br />

Bin<strong>de</strong>rs & Lithographers, Des Moines, 1892, pp. 379-381.<br />

29


productoras contra el <strong>de</strong>spojo practicado por especuladores y<br />

usureros.<br />

<strong>El</strong> populista sostiene que la misión <strong>de</strong> su partido es la <strong>de</strong><br />

emancipar al trabajo. Consi<strong>de</strong>ra que los hombres no solamente<br />

han sido creados iguales sino que poseen iguales <strong>de</strong>rechos al uso<br />

<strong>de</strong> los recursos naturales para procurarse los medios <strong>de</strong> subsistencia<br />

y <strong>de</strong> comodidad. <strong>El</strong> populista juzga esencial a la más elevada<br />

forma <strong>de</strong> civilización una distribución equitativa <strong>de</strong> los<br />

productos y las utilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l trabajo. Consi<strong>de</strong>ra que un sistema<br />

impositivo sólo se justifica para fines públicos, y que todo el<br />

dinero recolectado por concepto <strong>de</strong> impuestos <strong>de</strong>be ingresar a la<br />

hacienda pública; que las necesida<strong>de</strong>s públicas <strong>de</strong>ben ser satisfechas<br />

por organismos públicos, y que el público <strong>de</strong>be ser servido<br />

sin distinciones y <strong>de</strong> la misma manera.<br />

<strong>El</strong> partido cree en el gobierno popular. Sus <strong>de</strong>mandas pue<strong>de</strong>n<br />

sumarizarse nítidamente <strong>de</strong>l siguiente modo:<br />

l. Adopción <strong>de</strong> un sistema monetario exclusivamente nacional<br />

con capacidad suficiente para servir a los usos que el pueblo<br />

requiere <strong>de</strong> la moneda, consistente en oro y plata acuñados en<br />

términos iguales, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l papel moneda <strong>de</strong>l gobierno, y cada<br />

uno <strong>de</strong> ellos con carácter <strong>de</strong> moneda <strong>de</strong> curso legal para el pago<br />

. <strong>de</strong> <strong>de</strong>udas <strong>de</strong> cualquier monto o naturaleza, recibi<strong>de</strong>ros para<br />

impuestos y toda clase <strong>de</strong> obligaciones públicas.<br />

2. Reducción <strong>de</strong> las tasas <strong>de</strong> interés para préstamos <strong>de</strong> dinero<br />

al nivel <strong>de</strong> las utilida<strong>de</strong>s netas promedio <strong>de</strong> las industrias productivas.<br />

3. Control público <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> transporte, a fin <strong>de</strong> que<br />

el acarreo no cueste más <strong>de</strong> lo que razonablemente cuesta y <strong>de</strong><br />

que los fletes puedan ser uniformados.<br />

4. Desautorización legal <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s concentraciones privadas<br />

<strong>de</strong> tierras.<br />

Se acusa a los populistas <strong>de</strong> que favorecen el paternalismo en<br />

el gobierno. <strong>El</strong>lo es un error. Los populistas tan sólo <strong>de</strong>mandan<br />

que las funciones públicas sean <strong>de</strong>sempeñadas por representantes<br />

públicos, y que los po<strong>de</strong>res soberanos no sean <strong>de</strong>legados a<br />

personas o corporaciones privadas que no tienen sino intereses<br />

privados a los cuales servir. Los populistas popularizarán al gobierno<br />

hasta que éste pueda llevar a cabo el trabajo por el cual fue<br />

establecido: servir al pueblo, a todo el pueblo, no únicamente a<br />

unos cuantos.<br />

32<br />

Jacob S. Coxey. 5 Crisis y protesta:<br />

La marcha hacia Washington<br />

La Constitución <strong>de</strong> los Estados Unidos garantiza a todos los ciudadanos<br />

el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> reunirse pacíficamente y pedir el reparo<br />

<strong>de</strong> agravios, entuertos, y a<strong>de</strong>más consagra que el <strong>de</strong>recho al libre<br />

ejercicio <strong>de</strong> la palabra no será coartado.<br />

Estamos hoy aquí para poner a prueba esas garantías <strong>de</strong> nuestra<br />

Constitución. Escogemos este lugar <strong>de</strong> reunión porque es<br />

propiedad <strong>de</strong>l pueblo, y si bien es cierto que el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>l pueblo<br />

a reunirse pacíficamente por sus propios fueros y para formular<br />

sus peticiones ha sido coartado por la aprobación <strong>de</strong> leyes en<br />

directa violación <strong>de</strong> la Constitución, estamos aquí para abrir los<br />

ojos <strong>de</strong> la nación entera ante este vergonzoso acto. Aquí, más que<br />

en ningún otro paraje sobre el continente, vale que vengamos a llorar<br />

nuestras liberta<strong>de</strong>s muertas y a que nuestra protesta <strong>de</strong>pierte<br />

a la nación amenazada para que emprenda la acción que rescate<br />

la Constitución y resucite nuestras liberta<strong>de</strong>s .<br />

Sobre estas escalinatas en las que nos encontramos, se ha extendido<br />

una alfombra para los pies reales <strong>de</strong> una princesa extranjera<br />

y se han <strong>de</strong>rrochado en su agasajo, sin el consentimiento<br />

o la aprobación <strong>de</strong>l pueblo, fondos tomados <strong>de</strong>l tesoro público.<br />

Por estas escalinatas, irrecusados, han <strong>de</strong>sfilado los personeros<br />

(lobbyistis) <strong>de</strong> los truts y las corporaciones en su c.mino a las<br />

salas <strong>de</strong> sesiones <strong>de</strong> los comités, acceso que ha sido vedado a los<br />

representantes <strong>de</strong> los trabajadores productores <strong>de</strong> ia riqueza. Estamos<br />

hoy aquí en nombre <strong>de</strong> esos millones <strong>de</strong> trabajadores<br />

cuyas peticiones han sido sepultadas en los recintos <strong>de</strong> los comités,<br />

cuyas oraciones no han encontrado respuesta y cuyas oportunida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> trabajo honesto, remunerativo y productivo les<br />

han sido escamoteadas por la injusta legislación que protege<br />

a los holgazanes, los especuladores y los jugadores: venimos a<br />

recordar al Congreso reunido aquí la <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> un senador<br />

5 Coxey, Jacob S., Oración <strong>de</strong> protesta en Washington <strong>de</strong>l 9 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1894,<br />

Congrcssional record, 53d Congr., 2d Session, p. 4512.<br />

33


Que semejantes puntos <strong>de</strong> vista representan un sentimiento<br />

real y po<strong>de</strong>roso fue comprobado por el efusivo aplauso que t;J<br />

orador recibió. Su postura marca el límite <strong>de</strong> un extremo; al<br />

otro extremo se halla la caterva <strong>de</strong> quienes no dan un bledo por<br />

el público, representados por hombres tales como Baer, Margan,<br />

Rogers, Rockefeller, Carnegie, Belmont y compañía, aquellos<br />

en cuyas manos "Dios, en su infinita sabiduría, ha confiado los<br />

intereses patrimoniales <strong>de</strong>l país".<br />

Entre esos dos extremos, el Partido <strong>de</strong>l Pueblo ocupa su posición<br />

y organiza su lucha.<br />

No po<strong>de</strong>mos estar <strong>de</strong> acuerdo con los socialistas que exigen<br />

todo para el trabajo <strong>de</strong> hoy y nada para el trabajo <strong>de</strong> ayer. Porque<br />

lo que hoy es capital no fue ayer otra cosa que trabajo. Una<br />

contienda <strong>de</strong> sangre entre padre e hijo no es más antinatural<br />

que una contienda <strong>de</strong> sangre entre el Trabajo y el Capital; y el<br />

hombre que confiscase el trabajo <strong>de</strong> ayer socavaría el terreno en<br />

el que plantan sus pies quienes portan realmente en el corazón<br />

los mejores intereses <strong>de</strong>l productor.<br />

Por otra parte, aquellos que amontonan inmanejables fortunas<br />

a través <strong>de</strong> astutas manipulaciones <strong>de</strong>l mercado <strong>de</strong> valores,<br />

<strong>de</strong> fraudulentas reorganizaciones <strong>de</strong> los ferrocarriles, <strong>de</strong> adquisición<br />

inmoral <strong>de</strong> franquicias, <strong>de</strong> <strong>de</strong>svergonzadas avenencias sobre<br />

tasas impositivas y <strong>de</strong> asaltos y pillajes a la hacienda nacional,<br />

están minando los cimientos <strong>de</strong> nuestro gobierno no sólo al<br />

hacer que la podredumbre corroa como un cáncer las partes<br />

vitales <strong>de</strong>l cuerpo <strong>político</strong> sino al crear ese profundo <strong>de</strong>scontento<br />

entre las masas <strong>de</strong>l cual medra el socialista.<br />

<strong>El</strong> Partido <strong>de</strong>l Pueblo combate a [Theodore] Roosevelt, el<br />

abierto enemigo que <strong>de</strong>scaradamente proclama y lucha por las<br />

peores modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l privilegio y la legislación <strong>de</strong> clase que<br />

nosotros <strong>de</strong>testamos. Son ellas anti<strong>de</strong>mocráticas, son ellas hamiltonianas,<br />

tien<strong>de</strong>n ellas al rectorazgo <strong>de</strong> los pocos favorecidos<br />

y al enriquecimiento <strong>de</strong> los pocos favorecidos que no producen.<br />

Lucharemos sin tregua contra él, admitiendo que es posible<br />

respetar a un enemigo viril que es digno <strong>de</strong> vuestra espada y que<br />

os conce<strong>de</strong>rá campo libre y lucha limpia.<br />

<strong>El</strong> Partido <strong>de</strong>l Pueblo combate a [Alton Brooks] Parker porque<br />

éste busca obtener, con dolo, bienes que nos pertenecen <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>recho. No po<strong>de</strong>mos objetarle que obtenga votos republicanos,<br />

si pue<strong>de</strong>. De lo que protestamos es <strong>de</strong> su empeño en obtener<br />

40<br />

votos <strong>de</strong>mócratas cuando él no es un <strong>de</strong>mocráta. Si él está en favor<br />

<strong>de</strong> algo que no sea su dolencia crónica <strong>de</strong> puestos públicos,<br />

nadie lo sabe. Ya ha hecho tres "intentonas" para expresarlo y<br />

hasta ahora ha oscurecido y disfrazado toda diferencia <strong>de</strong> principio<br />

entre él y su principal oponente. Me parece que no <strong>de</strong>bería<br />

serle muy difícil a Parker, si él es un verda<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>mócrata, <strong>de</strong>cir<br />

al mundo en inglés llano, simple e inequívoco, en qué difiere en<br />

pn:ncipio <strong>de</strong> Roosevelt.<br />

¿Por qué <strong>de</strong>berán apoyar los votantes al Pa,rtido <strong>de</strong>l Pueblo<br />

en esta campaña? Porque es el único partido que empren<strong>de</strong> una<br />

pugna abierta, consistente y temeraria por la <strong>de</strong>mocracia jeffersoniana.<br />

Todo <strong>de</strong>mócrata <strong>de</strong> Bryan <strong>de</strong>be estar con nosotros<br />

porque nosotros estamos intentando hacer lo que los <strong>de</strong>mócratas<br />

<strong>de</strong> Bryan intentaron hacer durante ocho años. ¿A dón<strong>de</strong> más<br />

pue<strong>de</strong>n ir?<br />

Los <strong>de</strong>mócratas <strong>de</strong> Bryan no <strong>de</strong>ben votar por Parker. Parker<br />

votó con ellos en dos campañas y entonces los <strong>de</strong>jó, sin <strong>de</strong>cirles<br />

que estaban equivocados. Tampoco los <strong>de</strong>mócratas partidarios<br />

<strong>de</strong>l patrón oro <strong>de</strong>ben apoyarlo. Parker se ha pasado a sus filas,<br />

pero no les ha dicho que el patrón oro sea correcto. Si yo fuese<br />

un partidario <strong>de</strong>l patrón oro yo querría votar por un candidato<br />

que no solamente <strong>de</strong>clarara que el patrón oro estaba asentado<br />

sino que era Correcto.<br />

Nuestra plataforma habla por sí misma. Por confirmación y<br />

reiteración, nuestras anteriores plataformas constituyen parte <strong>de</strong><br />

ésta. Sus modalida<strong>de</strong>s sobresalientes son <strong>de</strong>masiado bien conocidas<br />

para necesitar elaboración aquí. La fuerza <strong>de</strong> nuestra posición<br />

radica en que ofrecemos una reforma basada en el sen ti do<br />

común para cada uno y todo abuso <strong>de</strong> nuestro actual sistema.<br />

N o atacamos a los ricos porque sean ricos; pugnamos, sin embargo,<br />

por que la legislación no sea prostituida al propósito <strong>de</strong> hacer<br />

un millonario a expensas <strong>de</strong> diez mil trabajadores. Afirmamos<br />

que hay <strong>de</strong>masiado robo legalizado <strong>de</strong>l productor por el improductivo,<br />

y que esto ha <strong>de</strong> ser refrenado o habrá revolución.<br />

Aplicando los principios <strong>de</strong> Jefferson a las condiciones contemporáneas,<br />

buscamos restaurar al gobierno sobre viejos puntales<br />

y poner en operación lo que Jefferson y Lincoln tenían<br />

en mente cuando hablaron <strong>de</strong> un "gobierno <strong>de</strong>l pueblo".<br />

Depositando los servicios públicos en las manos <strong>de</strong>l gobierno;<br />

restituyendo al gobierno el <strong>de</strong>recho soberano <strong>de</strong> crear su propia<br />

41


és propio <strong>de</strong>l individuo constituye una guía idónea para el<br />

bienestar <strong>de</strong>l individuo y la sociedad. Anunciada como 1:1 verdad<br />

final <strong>de</strong> la "ciencia", no resultó al cabo nada superior a una<br />

fórmula pasajera para un problema coyuntural. No era más que<br />

el reflejo verbal <strong>de</strong> la política <strong>de</strong> los días en que se enunciara.<br />

Cuando la Edad Media <strong>de</strong>sembarcó en las playas <strong>de</strong>l siglo<br />

XVI rompió filas, y durante trescientos años cada quien huyó <strong>de</strong><br />

lo <strong>de</strong>más para lograr lo que podía. La sociedad no se hallaba lo<br />

suficientemente <strong>de</strong>sarrollada para organizar la exploración y el<br />

sometimiento <strong>de</strong> universos <strong>de</strong> nuevas cosas e i<strong>de</strong>as sobre bases<br />

más amplias que las <strong>de</strong> la empresa privada y la aventura personal.<br />

Las gentes tenían que zafarse las unas <strong>de</strong> las otras, y <strong>de</strong> las<br />

viejas i<strong>de</strong>as, horóscopos y gremios, para así capturar los botines<br />

<strong>de</strong> las nuevas ciencias, la nueva tierra, las nuevas liberta<strong>de</strong>s que<br />

hacen los tiempos mo<strong>de</strong>rnos. No lo hicieron porque los filósofos<br />

se lo indicasen. Los filósofos fueron quienes las vieron conducirse<br />

y lo escribieron en un libro y se han creído ello mismos<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces los inventores <strong>de</strong> la división <strong>de</strong>l trabajo y los <strong>de</strong>scubridores<br />

<strong>de</strong> un nuevo mundo <strong>de</strong> ciencia social. Pero hoy nos<br />

damos nuevamente <strong>de</strong> codazos, y el sueño <strong>de</strong> aquellos siglos<br />

bucólicos <strong>de</strong> que lo social es secundario en relación a lo individual<br />

resulta ahuyentado <strong>de</strong> nuestropensamientoporlaásperaluz<br />

<strong>de</strong> las crisis en las cuales <strong>de</strong>spertamos.<br />

"Constituye una ley <strong>de</strong> los negocios el que cada propietario<br />

persiga su interés propio", <strong>de</strong>claró el comité <strong>de</strong>l Congreso que<br />

investigó en 1893los amalgamientos monopólicos en la industria<br />

<strong>de</strong>l carbón. La regla por excelencia <strong>de</strong> los negocios se cifra en<br />

que "No hay más esperanza para todos nosotros que la <strong>de</strong> que<br />

los más débiles han <strong>de</strong> marcharse primero". 10 No existe otro<br />

campo <strong>de</strong> las asociaciones humanas en el que cualquier regla<br />

semejante <strong>de</strong> acción sea permitida. <strong>El</strong> hombre que aplicase en su<br />

familia o en sus relaciones ciudadanas la teoría <strong>de</strong> la "supervivencia<br />

<strong>de</strong> los más aptos" tal y como se pr fesa y opera en los negocios<br />

sería un monstruo y, así como lo hacemos con los monstruos,<br />

sería prontamente eliminado. Dividir la provisión <strong>de</strong> alimentos<br />

entre él y sus hijos <strong>de</strong> acuerdo a sus po<strong>de</strong>res <strong>de</strong> cálculo,<br />

obe<strong>de</strong>cer su concepción ciel propio interés personal en cualquier<br />

44<br />

10 Testimonio. Trusts, Congreso, 1888, p. 215.<br />

asunto en el que domine el interés propio <strong>de</strong> todos, enten<strong>de</strong>rse<br />

como le dicta su ventaja privada con los extranjeros en guerra<br />

con su país, todo ello representaría un caminp corto hacia la<br />

penitenciaría o la horca. En el comercio, los hombres no se han<br />

elevado todavía al nivel <strong>de</strong> la vida familiar <strong>de</strong> los animales. La<br />

verda<strong>de</strong>ra ley <strong>de</strong> los negocios es que todos <strong>de</strong>ben perseguir los<br />

intereses <strong>de</strong> todos. En el Derecho, el producto más alto <strong>de</strong> la<br />

civilización, eso ha sido por largo tiempo un lugar común. La<br />

protección <strong>de</strong> todo el pueblo es la suprema ley. Nos estamos<br />

afanando para que la industria se <strong>de</strong>senvuelva en consonancia<br />

con ello. Nuestro siglo ha sido el <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n en la escuela<br />

mientras duerme el maestro al consagrar el capricho <strong>de</strong>l individuo<br />

como el legislador <strong>de</strong> la jornada común, <strong>de</strong>l empleo y el<br />

<strong>de</strong>sempleo, <strong>de</strong>l inicio y la terminación, <strong>de</strong> la apertura o la<br />

clausura, <strong>de</strong> la competencia o la colusión. La felicidad, el propio<br />

interés o la individualidad <strong>de</strong>l todo no es más sagrada que la <strong>de</strong><br />

cada componente, pero sí es mayor. Si allí todos son iguales en<br />

calidad, todos son más gran<strong>de</strong>s en cantidad. Ambas coincidirán<br />

en el máximo principio que proyectan el matemático, el poeta y<br />

el reformador.<br />

Eugene V. Debs.1 1 Los tribunales <strong>de</strong>l capitalismo<br />

Cuando se celebraban los juicios en Chicago, el señor George M.<br />

Pullman fue emplazado para rendir <strong>testimonio</strong>. <strong>El</strong> señor Pullman<br />

enganchó su carro <strong>de</strong> ferrocarril al tren <strong>de</strong> Nueva York y se largó<br />

al Este. De alguna manera los periódicos se dieron cuenta <strong>de</strong>l<br />

asunto y publicaron algo acerca <strong>de</strong> ello, y el juez <strong>de</strong>claró que se<br />

trataría drasticamente al señor Pullman. En unos cuantos días el<br />

señor Pullman regresó y acudió a las salas <strong>de</strong> justicia, dio allí unas<br />

cuantas explicaciones y esto es lo último que hemos oído <strong>de</strong> él.<br />

Si se hubiese tratado <strong>de</strong> mí, yo habría ido a la cárcel. He aquí la<br />

diferencia.<br />

11 Debs, Eugene V., Discurso <strong>de</strong>l 23 <strong>de</strong> Noviembre <strong>de</strong> 1895, incluído como "The<br />

Role of the Courts" en el volumen Eugene V. Debs Speaks, edited by Jean Y. Tussey,<br />

With an Introduction by James P. Cannon, Pathfin<strong>de</strong>r Press, New York, 1972, pp. 51<br />

y 52.<br />

45


al acomodo <strong>de</strong> los nuevos elementos que están listos para el socialismo,<br />

entonces esos elementos crearán una maquinaria política<br />

propia y nos veremos obligados a aceptar su operación. <strong>El</strong>lo<br />

significará tal vez años <strong>de</strong> costosos <strong>de</strong>satinos y sufrimiento<br />

humano, tan innecesario como cruel y oneroso.<br />

Una cosa es cierta. Este nuevo vino ferozmente fermentado<br />

reclama nuevos odres. Ni una po<strong>de</strong>rosa transformación social, ni<br />

un gran partido <strong>político</strong>, ni una revolución económica pue<strong>de</strong>n<br />

ser confinados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los límites <strong>de</strong> una sociedad fraternal<br />

con propósitos propagandísticos. La mayor necesidad <strong>de</strong> nuestra<br />

hora no es, como en el pasado, una escuela para adiestrar<br />

propagandistas, sino dar una expresión política al movimiento<br />

que está ya a las puertas. Las cuestiones <strong>de</strong> las cuotas, los funcionarios,<br />

los estatutos y la afiliación <strong>de</strong> miembros han <strong>de</strong> preparar<br />

el camino para los hechos más <strong>de</strong>cisivos <strong>de</strong> la exigencia<br />

económica y la evolución social. La corriente <strong>de</strong> la revolución<br />

ha ampliado <strong>de</strong>masiado su cauce en América para encerrarla en<br />

los límites <strong>de</strong> cualquier organización semejante a una logia, y<br />

hacerlo sería provocar el <strong>de</strong>sastre para quienes lo intenten y para<br />

la causa socialista misma. Lo cual no significa <strong>de</strong>sestimar a los<br />

funcionarios, las cuotas y los estatutos: ellos son <strong>de</strong> gran importancia.<br />

Quienes buscan librarse <strong>de</strong> sus líneas esenciales están <strong>de</strong>saguando<br />

la bañera con todo y el niño. Pero <strong>de</strong> aquí en a<strong>de</strong>lante<br />

esa estructura <strong>de</strong>be verse meramente como el medio para un fin,<br />

y no siempre como el medio más importante. Adoptarla no es<br />

cosa <strong>de</strong> elección. No se someterá a votación, si bien la circunstancia<br />

<strong>de</strong> que exista será superada por el <strong>de</strong>sarrollo social. Cuando<br />

el socialismo haya comenzado a difundirse por todo rincón<br />

y esquina <strong>de</strong>l país, cuando las postulaciones <strong>de</strong> candidatos sean<br />

hechas en convenciones legales y por votantes cuya aptitud electoral<br />

sera <strong>de</strong>terminada por el <strong>de</strong>recho capitalista, cuando el éxito<br />

nos haya otorgado la responsabilidad tanto <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s<br />

oficiales como <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> propaganda, cuando, en suma, nos<br />

volvamos una fuerza política y social en lugar <strong>de</strong> un simple culto<br />

educativo, entonces habrá <strong>de</strong> venir el cambio fundamental sin<br />

importarle si hemos tenido o no el sentido suficiente para darnos<br />

cuenta <strong>de</strong> él y si hemos conformado o no a él las formas <strong>de</strong><br />

nuestra organización.<br />

52<br />

WilliamJ. Ghent. 1 4 Los Estados Unidos: Más alla <strong>de</strong>l<br />

liberalismo y el socialismo<br />

<strong>El</strong> siguiente estadio distintivo en la evolución socioeconómica <strong>de</strong><br />

América [los Estados Unidos] pue<strong>de</strong> ser algo completamente<br />

diferente a cualquiera <strong>de</strong> las predicciones comunes. Las profecías<br />

anarquistas son, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego, fútiles; a pocas inteligencias<br />

seduce la utopía tolstoiana <strong>de</strong>l retorno a la producción primitiva,<br />

con su dadivoso <strong>de</strong>sperdicio <strong>de</strong> esfuerzo y su consecuente<br />

empobrecimiento <strong>de</strong> la especie. <strong>El</strong> sueño kropotkiniano <strong>de</strong> una<br />

unión comunista <strong>de</strong>l artesanado y la agricultura pertenece a la<br />

misma categoría; como a la vez son poco menos que estériles las<br />

visiones neojeffersonianas <strong>de</strong> la restauración general <strong>de</strong> la producción<br />

<strong>de</strong> la pequeña granja y el pequeño taller y el predominio<br />

<strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia <strong>de</strong> clase media. Los economistas ortodoxos,<br />

con su individualismo levemente modificado en el que cada<br />

unidad asegura !ajusta recompensa a su capacidad y servicio, no<br />

están sino adorando una imagen que ellos han forjado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus<br />

libros y que carece <strong>de</strong> contrapartida en la vida real; finalmente,<br />

los marxistas que predicen el establecimiento <strong>de</strong> una república<br />

cooperativa están, por <strong>de</strong>cir lo menos, excesivamente confiados<br />

en abreviar el tiempo <strong>de</strong> su triunfo. Sea lo que fuere lo que <strong>de</strong>pare<br />

el futuro más distante, no hay sino muy escasa evi<strong>de</strong>ncia que<br />

pruebe que el colectivismo vaya a ser la siguiente etapa <strong>de</strong> la<br />

sociedad. Más bien, esa siguiente etapa por la cual ahora trabajan<br />

enérgicamente sus fuerzas concurrentes, y cuyas primeras<br />

fases son ya claramente observables, será algo <strong>de</strong> la constitución<br />

<strong>de</strong>l Feudalismo Benévolo.<br />

Que la concentración <strong>de</strong>l capital y el incremento <strong>de</strong> las porciones<br />

individuales <strong>de</strong> la riqueza habrán <strong>de</strong> continuar, es algo uná·<br />

nimemente admitido. Hace cuarenta añosMarxdiola fórmula <strong>de</strong> la<br />

acumulación capitalista que ha sido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces un inmutable<br />

14 Ghent, W. J., "The Next Step: A Benevolent Feudalism", The In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nt, 3<br />

<strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1902,pp. 781-782y 788.<br />

53


artículo <strong>de</strong> fe para los socialistas ortodoxos. "Un capitalista<br />

siempre mata a varios", reza su máxima central. Y hace poco<br />

que el profesor J ohn B. Clark, sin duda nuestro más distinguido<br />

represen tan te <strong>de</strong> los economistas ortodoxos, <strong>de</strong>claraba en las páginas<br />

<strong>de</strong> The In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nt que:<br />

el mundo <strong>de</strong> futuro próximo... presentará una Ü1mensa<br />

<strong>de</strong>sigualdad en constante crecimiento ... <strong>El</strong> rico se volverá<br />

continuamente más rico, y los multimillonarios se acercarán<br />

a la norma <strong>de</strong>l billón <strong>de</strong> dólares .<br />

.<br />

Es éste un punto <strong>de</strong> vista que no precisa refuerzo alguno <strong>de</strong> autoridad<br />

en tanto es sostenido por la mayoría <strong>de</strong> aquellos que examinan<br />

seriamente la perspectiva. .<br />

Existen, y ello no se disputa, ciertas ten<strong>de</strong>ncias y datos que<br />

entran aparentemente en conflicto con este modo <strong>de</strong> ver las<br />

cosas. Consta la marcada persistencia, y en algunos casos el<br />

aumento, <strong>de</strong> la producción y distribución en pequeñas unida<strong>de</strong>s<br />

agrícolas y gremiales. Quienes insisten fuertemente sobre esta<br />

ten<strong>de</strong>ncia son el príncipe Kropotkin y el socialista alemán Bemstein;<br />

aunque cautelosamente, a ella asienten varios otros radicales,<br />

entre ellos el socialista belga Van<strong>de</strong>rvel<strong>de</strong>. Parece incuestionable<br />

que se trata <strong>de</strong> una ten<strong>de</strong>ncia real ante cifras proce<strong>de</strong>ntes<br />

<strong>de</strong> Alemania, Francia, Inglaterra y Bélgica, y no sería improbable<br />

que se hallase confirmación adicional en los <strong>de</strong>tallados informes<br />

<strong>de</strong>l último Censo <strong>de</strong> los Estados Unidos. A<strong>de</strong>más, las gran<strong>de</strong>s<br />

combinaciones comerciales no son necesariamente una prueba<br />

<strong>de</strong>l incremento individual <strong>de</strong> la riqueza. Frecuentemente, quizás<br />

generalmente, ellas ocasionan este incremento individual; pero<br />

ambas cosas no están inevitablemente relacionadas. Semejantes<br />

combinaciones son por lo general, como William Graham lo<br />

apuntara hace cerca <strong>de</strong> doce años, un amasijo <strong>de</strong> porciones separadas<br />

<strong>de</strong> capital, pequeñas, gran<strong>de</strong>s y medianas, una unión <strong>de</strong><br />

capitales poseídos separadamente y <strong>de</strong>stinados a un propósito<br />

común. La gran compañía <strong>de</strong> Lipton, por ejemplo, tiene más <strong>de</strong><br />

62,000 accionistas; y muchos <strong>de</strong> los más po<strong>de</strong>rosos consorcios<br />

<strong>de</strong> América [los Estados Unidos] están erigidos sobre una multitud<br />

<strong>de</strong> acciones pequeñas y mo<strong>de</strong>radas.<br />

Pero aunque admitamos esos hechos y ten<strong>de</strong>ncias, ellos en<br />

nada afectan realmente la generalización anterior. <strong>El</strong> impulso<br />

54<br />

hacia la producción en pequeñas unida<strong>de</strong>s en nada documenta el<br />

crecimiento <strong>de</strong> la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia económica. Al contrario, ésta<br />

viene seguida <strong>de</strong> presión y coacción constantes. A mayor incremento<br />

<strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s combinados, mayor subordinación<br />

<strong>de</strong> las pequeñas empresas. Por una razón u otra, a éstas<br />

pue<strong>de</strong> resultarles lucrativo continuar, e incluso lucrar aceptablemente;<br />

pero quedarán más y más confinadas a activida<strong>de</strong>s<br />

particulares, a territorios particulares y, con el tiempo, a métodos<br />

particulares, todos dictados y sancionados por la presión <strong>de</strong><br />

las empresas más gran<strong>de</strong>s. Los pequeños comerciantes y productores<br />

constituyen <strong>de</strong> esta manera una clase económicamente <strong>de</strong>pendiente,<br />

y su <strong>de</strong>pe<strong>de</strong>ncia aumenta con los años. Los propietarios<br />

<strong>de</strong> las pequeñas y mo<strong>de</strong>radas acciones <strong>de</strong> los trusts se hallan<br />

también en una posición similar. Los gran<strong>de</strong>s accionistas -con<br />

frecuencia sólo el capital accionista mayor- <strong>de</strong>terminan las<br />

reglas <strong>de</strong>l juego; para los pequeños queda conformarse o, en caso<br />

<strong>de</strong> resistirse, la impotencia para llevar a cabo su voluntad.<br />

<strong>El</strong>lo es especialmente cierto en América [los Estados Unidos],<br />

don<strong>de</strong> el director <strong>de</strong> una corporación es a menudo un gobernante<br />

absoluto que <strong>de</strong>termina no solamente la política <strong>de</strong> la empresa<br />

sino los integrantes <strong>de</strong>l consejo directivo.<br />

De esa manera, la ten<strong>de</strong>ncia conduce, por una parte, a lacentralización<br />

<strong>de</strong> un inmenso po<strong>de</strong>r en las manos <strong>de</strong> unos cuantos<br />

hombres -la morganización <strong>de</strong> la industria, 15 por <strong>de</strong>cirlo asíy,<br />

por la otra, al enorme incremento <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> los que<br />

componen las clases económicamente <strong>de</strong>pendientes.<br />

Tan omnisciente y exacto será el control social y <strong>político</strong>,<br />

que éste se ejercerá <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva en continua expansión<br />

y en tomo a una creciente multiplicidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>talles. La<br />

distribución <strong>de</strong> salarios y divi<strong>de</strong>ndos será <strong>de</strong>licadamente balanceada<br />

por el alerta sopesamiento <strong>de</strong> eventuales <strong>de</strong>scontentos. Las<br />

pensiones <strong>de</strong> vejez para los empleados más fieles, como las que<br />

conce<strong>de</strong>n algunas empresas, serán distribuidas <strong>de</strong> un modo general;<br />

que el trabajo pesado se realice únicamente por los más<br />

vigorosos anulará la amenaza para el régimen <strong>de</strong> una clase numerosa<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleados. La paz constituirá el máximo <strong>de</strong>si<strong>de</strong>rá-<br />

15 Ghent alu<strong>de</strong> a la Metodología <strong>de</strong>l capitah'smo financiero <strong>de</strong> John Pierpont Morgan<br />

(1837-1913).<br />

55


-algo que cualquier conjunto promedio <strong>de</strong> representantes <strong>de</strong> los<br />

trabajadores es plenamente capaz <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar, y <strong>de</strong> manera<br />

infinitamente mejor que nuestros mo<strong>de</strong>rnos retóricos <strong>de</strong>l Congreso.<br />

Pero todavía no estamos allí, ni estaremos allí el día en que<br />

hayamos barrido en el campo <strong>político</strong>. No estaremos allí por la<br />

simple razón <strong>de</strong> que para llegar allí mediante esa primera victoria<br />

política habremos sido compelidos a seguir las líneas políticas<br />

capitalistamente <strong>de</strong>marcadas, y éstas, como se lo he señalado<br />

a uste<strong>de</strong>s, son esencialmente antisindicalistas, esto es, ignoran<br />

los vínculos industriales y reconocen solamente los geográficos.<br />

De aquí se <strong>de</strong>duce que, hoy, la mejor organización política coinci<strong>de</strong><br />

plena y exclusivamente con la organización industrial, y<br />

que ha <strong>de</strong> continuar así hasta que la victoria política haya sido<br />

obtenida y las organizaciones industriales hayan sido capaces<br />

<strong>de</strong> mantener la producción a pesar <strong>de</strong> los colmillos <strong>de</strong> la revuelta<br />

e pitalista; hasta que la nación haya tenido el tiempo <strong>de</strong> reconstruirse<br />

a sí misma sobre la base laboral, es <strong>de</strong>cir, socialista.<br />

Compren<strong>de</strong>mos <strong>de</strong> esta manera que la punta <strong>de</strong> la lanza <strong>de</strong>l<br />

movimiento socialista nada vale sin el asta. Compren<strong>de</strong>mos que<br />

ambos aspectos no son sólo enteramente paralelos sino que se<br />

hallan íntimamente conectados; compren<strong>de</strong>mos que uno necesita<br />

<strong>de</strong>l otro, que mientras la punta -el movimiento <strong>político</strong>- es<br />

esencial en su dirección, el asta <strong>de</strong> la lanza -el movimiento<br />

industrial- es imprescindible para imprimirle firmeza. <strong>El</strong> movimiento<br />

obrero que no cuenta con una aguda punta <strong>de</strong> lanza política<br />

jamás pue<strong>de</strong> elevarse <strong>de</strong> la condición lactante en la cual<br />

nace originalmente el gremio; por otra parte, infeliz <strong>de</strong> aquel<br />

movimiento <strong>político</strong> <strong>de</strong> los trabajadores que no cuente con el<br />

asta <strong>de</strong> la organización sindical para fortificarlo. Se volvería inevitablemente<br />

una aventura extravagante. La punta <strong>de</strong> la lanza<br />

pue<strong>de</strong> "llegar allí", pero a menos que arrastre en su <strong>de</strong>spegue la<br />

fuerte asta <strong>de</strong> los sindicatos habrá "llegado allí" para nada.<br />

58<br />

A. M. Simons, W. D. Haywood, Mother Jones, Eugene V. Debs<br />

y otros. 18 Convotatoria para la organización<br />

<strong>de</strong> la clase trabajadora<br />

Manifiesto<br />

Las relaciones y los agrupamientos sociales sólo reflejan las condiciones<br />

mecánicas e industriales. Los gran<strong>de</strong>s hechos <strong>de</strong> la<br />

industria actual son el <strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong> la <strong>de</strong>streza humana<br />

por las máquinas y el incremento <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r capitalista por la<br />

concentración <strong>de</strong> la propiedad <strong>de</strong> los instrumentos <strong>de</strong> producción<br />

y distribución <strong>de</strong> la riqueza.<br />

Debido a esos hechos, las divisiones industriales entre los trabajadores<br />

y la competencia entre los capitalistas están igualmente<br />

<strong>de</strong>sapareciendo. Las divisiones <strong>de</strong> clase se hacen más rígidas y<br />

los antagonismos <strong>de</strong> clase más agudos. Las líneas <strong>de</strong> los oficios<br />

han sido engullidas por una servidumbre común <strong>de</strong> todos los<br />

trabajadores a las máquinas que atien<strong>de</strong>n. Las nuevas máquinas<br />

que siempre reemplazan a las menos productivas <strong>de</strong>struyen oficios<br />

completos y hun<strong>de</strong>n a nuevos cuerpos <strong>de</strong> trabajadores en el<br />

ejército, en incesante aumento <strong>de</strong> los que carecen <strong>de</strong> oficio, <strong>de</strong><br />

los <strong>de</strong>sempleados sin remedio. En la medida en que los seres humanos<br />

y la habilidad humana son <strong>de</strong>splazados por el proceso<br />

mecánico, los capitalistas necesitan usar a los trabajadores únicamente<br />

en ese breve periodo en que los músculos y los nervios<br />

respon<strong>de</strong>n más intensamente. En el momento en el que el trabajador<br />

no rin<strong>de</strong> más el máximo <strong>de</strong> divi<strong>de</strong>ndos, es lanzado al montón<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>sperdicios, a morirse <strong>de</strong> hambre al lado <strong>de</strong> la máquina<br />

<strong>de</strong>sechada. Se ha trazado un Hnea minada y se ha establecido un<br />

límite <strong>de</strong> edad: cruzarlos, en este mundo <strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s monopolizadas,<br />

significa con<strong>de</strong>narse a la muerte industrial.<br />

18 A. M. Simons, W. D. Haywood, Mother Jones, Eugene V. Debs y otros, Mani·<br />

tiesto aprobado los días 2, 3 y 4 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1905 e incluí do en los Proceedings of<br />

the Firts Convention of the Industrial Workers of the World, Foun<strong>de</strong>d at Chicago, ]une<br />

27-July 8, 1905, Stenographically Reported by W. E. MacDermut, New York Labor<br />

News Company, 1905, pp. 3 a 6.<br />

59


cia con el absolutismo organizado. Sin embargo, no es <strong>de</strong>seable<br />

que en un Estado mo<strong>de</strong>rno <strong>de</strong>ba darse un <strong>de</strong>sperdicio <strong>de</strong> fuerzas<br />

en la maquinaria <strong>de</strong>l gobierno.<br />

A la evolución natural <strong>de</strong> los acontecimientos se ha <strong>de</strong>bido<br />

que las mayorías en las legislaturas estatales y en el Congreso fe<strong>de</strong>ral<br />

hayan cesado <strong>de</strong> ser las rectoras <strong>de</strong> la opinión pública y se<br />

hayan convertido en las obedientes sirvientas <strong>de</strong> ésta. La opinión<br />

pública no se forma ya más en los <strong>de</strong>bates <strong>de</strong>l Congreso sino<br />

mediante la expresión <strong>de</strong> la mejor opinión <strong>de</strong> los expertos a<br />

través <strong>de</strong> la prensa. Cuando la opinión pública alcanza un estadio<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión acerca <strong>de</strong> un asunto importante, aquél se expresa<br />

más efectivamente por una mayoría obediente que por veintenas<br />

<strong>de</strong> expertos y economistas que arguyen entre sí con sutiles<br />

distinciones abstractas antes <strong>de</strong> poner una ley en el libre <strong>de</strong> estatutos.<br />

La discusión abastracta que conduce a la maduración <strong>de</strong><br />

la opinión ocurre fuera <strong>de</strong>l Congreso. Si se pudiera <strong>de</strong>dicar la<br />

mayor parte <strong>de</strong> la más alta habilidad constructiva y ejecutiva al<br />

servicio <strong>de</strong>l Estado, las legislaturas podrían hacerse cargo <strong>de</strong> un<br />

i<strong>de</strong>al más impresionante y digno que el que tienen actualmente.<br />

Con todo, la <strong>de</strong>sviación <strong>de</strong> las mejores inteligencias al servicio<br />

<strong>de</strong>l Estado podría representar un <strong>de</strong>sperdicio económico que reaccionaría<br />

<strong>de</strong>sastrosamente sobre los verda<strong>de</strong>ros intereses <strong>de</strong>l<br />

país en su competencia con los rivales extranjeros.<br />

Al <strong>de</strong>dicar lo mejor <strong>de</strong> su talento a la industria y el comercio<br />

y al minimizar hasta cierto punto los honores <strong>de</strong>l servicio público,<br />

el pueblo <strong>de</strong> los Estados Unidos se escapa <strong>de</strong> otro peligro<br />

que menoscaba el po<strong>de</strong>r competitivo <strong>de</strong> sus rivales europeos. Se<br />

trata <strong>de</strong>l enterramiento <strong>de</strong> una parte <strong>de</strong> la capacidad más alta<br />

<strong>de</strong>l país en el estéril servicio <strong>de</strong> las armas. Es absolutamente<br />

esencial que cada nación sea capaz <strong>de</strong> proteger su in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

y sus intereses nacionales en la lucha por el imperio comercial,<br />

la cual pue<strong>de</strong> originar muchos llamamientos a las armas en el<br />

futuro. Pero aquella nación que sea capaz <strong>de</strong> mantener su eficiencia<br />

militar con la substracción más pequeña posible <strong>de</strong> sus<br />

recursos para el <strong>de</strong>sarrollo industrial será el competidor más<br />

fuerte tanto para el imperio <strong>de</strong>l arte como para el imperio <strong>de</strong> las<br />

armas.<br />

b ). Los prácticos<br />

William McKinley. 6 La presi<strong>de</strong>ncia imperial (1 ). La comunión<br />

<strong>de</strong> la política y los negocios.<br />

Señor maestro <strong>de</strong> brindis, miembros <strong>de</strong> la Asociación Nacional<br />

<strong>de</strong> Manufactureros, invitados: ·'<br />

Respondo agra<strong>de</strong>cidamente al tono cordial <strong>de</strong> este brindis. La<br />

autenticidad <strong>de</strong> vuestra bienvenida constituye plena compensación<br />

<strong>de</strong>l haber <strong>de</strong>jado Washington en una temporada excepcionalmente<br />

ocupada para participar en esta interesante reunión.<br />

Apenas si necesito recordaros que no nos reunimos como extraños.<br />

Ni vuestra organización <strong>de</strong> negocios ni vuestras reuniones<br />

son <strong>de</strong> manera alguna <strong>de</strong>sconocidas para mí. He estado con vosotrdt¡<br />

antes, no como invitado, como ahora, sino más bien en<br />

calidad <strong>de</strong> anfitrión. Recuerdo que, como gobernador <strong>de</strong>l Estado<br />

<strong>de</strong> Ohio, tuve el gusto <strong>de</strong> daros la bienvenida a la ciudad <strong>de</strong><br />

Cincinnati el 22 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1895 en la convención inicial <strong>de</strong> la<br />

Asociación <strong>de</strong> Manufactureros. Recuerdo bien la ocasión. Era<br />

un día frío. Vosotros lo habíais perdido todo, o creías haberlo<br />

perdido todo, menos vuestro ánimo. <strong>El</strong> coraje era el único amigo<br />

que vuestra aflicción podía llamar suyo. Advierto con satisfacción<br />

vuestra mejor apariencia ahora. Vuestro talante es más<br />

jovial, vuestro espíritu es más vivaz, vuestros a<strong>de</strong>manes expresan<br />

más esperanza y vuestra voluntad luce más confiada. También<br />

<strong>de</strong>bo añadir que sois más <strong>de</strong> los quefuisteisen vuestra primera<br />

asamblea. Las distancias son <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego las mismas: son los viajes<br />

los que se han reanudado. Vuestras discusiones y vuestros<br />

acuerdos en aquella primera convención se dirigían principal-<br />

6 McKinley, William, discurso en el banquete <strong>de</strong> la National Association of Manufacturers<br />

of the United S tates en el Hotel Waldorf-Astoria (Nueva York, 27 <strong>de</strong> enero<br />

<strong>de</strong> 1898), en el volumen Speeches and addresses of William McKinley, From March<br />

1, 1897 to May 30, 1900, Doubleday & McClure Co., New York, 1900., pp. 60-63.<br />

75


mente a la cuestión <strong>de</strong> cómo recuperar lo que habíais perdido<br />

en los años anteriores o, <strong>de</strong> ser eso imposible, cómo evitar mayores<br />

pérdidas. Pero vuestro objeto ahora, tal y como lo infiero,<br />

es salir avante y poseer lo que nunca habíais poseído antes. No<br />

queréis exten<strong>de</strong>r vuestros pagarés sino vuestros negocios. Convengo<br />

entonces con vuestros propósitos; estoy en completo<br />

acuerdo con vuestras intenciones ahora.<br />

Osé <strong>de</strong>cir en la asamblea que menciono, y ello consta en vuestras<br />

actas publicadas, hablando tanto para alentaros como por<br />

una profunda convicción, que:<br />

Este gran país no pue<strong>de</strong> ser pemanentemente mantenido<br />

en un estado <strong>de</strong> postración. Creo que volveremos a ocupar<br />

el campo que perdimos temporalmente y saldremos a la<br />

conquistas pacífica <strong>de</strong> nuevos y mayores campos para la industria<br />

y el comercio. La recuperación vendrá quizás lentamente,<br />

pero vendrá, y cuando lo haga tendremos más soli<strong>de</strong>z<br />

y sabremos mejor como evitar el exponernos en a<strong>de</strong>lante.<br />

En nada ha menguando la fe que entonces expresara, y vosotros<br />

parecéis haber recobrado la vuestra.<br />

Las políticas nacionales pue<strong>de</strong>n fomentar a la industria y el<br />

comercio, pero queda a la gente el proyectarlos y ejercerlos. Si<br />

esas políticas estimulan el <strong>de</strong>senvolvimiento y la energ(a industrial,<br />

pue<strong>de</strong> sin riesgos confiarse en la gente para que haga el<br />

resto. No obstante, el gobierno está restringido en su po<strong>de</strong>r <strong>de</strong><br />

promover la industria. Pue<strong>de</strong> ayudar al comercio, pero no crearlo.<br />

Pue<strong>de</strong> ensanchar y ahondar sus ríos, mejorar sus puertos y<br />

<strong>de</strong>sarrollar sus gran<strong>de</strong>s vías fluviales; pero los barcos que naveguen<br />

y las mercancías que se transporten <strong>de</strong>ben ser suministrados<br />

por la gente. <strong>El</strong> gobierno pue<strong>de</strong> gravar fiscalmente <strong>de</strong> tal<br />

manera que discrimine en favor <strong>de</strong> las empresas nacionales, pero<br />

no pue<strong>de</strong> establecerlas. Pue<strong>de</strong> celebrar tratados comerciales que<br />

abran a nuestros manufactureros y expertos agrícolas los puertos.<br />

<strong>de</strong> otras ?aciones. Pue<strong>de</strong> negociar convenios recíprocos para<br />

el mtercambw <strong>de</strong> nuestros productos y los <strong>de</strong> otros países.<br />

Pue<strong>de</strong> ayudar a nuestra marina mercante al darle alicientes a<br />

nuestra gente para que construya barcos para el comercio. Pue<strong>de</strong><br />

asistir <strong>de</strong> toda manera que sea lícita a la empresa privada<br />

para unir los dos océanos mediante un gran canal. Pue<strong>de</strong> hacer<br />

76<br />

todas esas cosas, y <strong>de</strong>be hacerlas; pero, haciéndolas todas, el resultado<br />

carecería <strong>de</strong> eficacia <strong>de</strong> no hallarse reforzado por la<br />

energía, la iniciativa y la industria <strong>de</strong> la gente. Es ella la que<br />

<strong>de</strong>be construir y operar las fábricas, la que <strong>de</strong>be aportar las embarcaciones<br />

y los cargamentos para el canal y los ríos y los mares.<br />

Es ella la que <strong>de</strong>be encontrar a los consumidores y obtener<br />

el comercio al salir y ganárselo.<br />

Nuestra gente no disfruta todavía el comercio altamente lucrativo<br />

<strong>de</strong>bido a los insuficientes medios actuales para alcanzar<br />

mercados <strong>de</strong>seables. Mucho <strong>de</strong> este comercio se pier<strong>de</strong> al no<br />

disponerse <strong>de</strong> información e ignorarse las condiciones y necesida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> otras naciones. Debemos saber exactamente qué es lo<br />

que quieren otros pueblos antes <strong>de</strong> que podamos satisfacer sus<br />

<strong>de</strong>mandas. Debemos enten<strong>de</strong>r exactamente cómo llegar a ellos al<br />

menor costo si queremos establecer con ellos la relación <strong>de</strong> negocios<br />

más ventajosa. <strong>El</strong> barco requiere <strong>de</strong>l embarcador; pero el<br />

embarcador <strong>de</strong>be tener la promesa asegurada <strong>de</strong> que sus bienes<br />

serán vendidos al alcanzar su <strong>de</strong>stino. Constituye una buena regla<br />

la <strong>de</strong> que, si los compradores no vienen a nosotros, nosotros<br />

vayamos a ellos. Es nuestro <strong>de</strong>ber hacer <strong>de</strong> la empresa americana<br />

y la ambición industrial, así como <strong>de</strong>l éxito, términos <strong>de</strong> respeto<br />

y encomio no sólo en casa sino entre la familia <strong>de</strong> las naciones<br />

<strong>de</strong>l mundo.<br />

Henry Cabot Lodge. 8 <strong>El</strong> senado imperial (1)<br />

Paz en Cuba, justicia al Maine<br />

Henry Cabot Lodge (Mass.). -Señor presi<strong>de</strong>nte (<strong>de</strong>l Senado):<br />

Consi<strong>de</strong>ro que hay un punto sobre el que todos los hombres <strong>de</strong><br />

este país están hoy <strong>de</strong> acuerdo, (no importa lo que difieran en<br />

una u otra propuesta), y ese acuerdo resi<strong>de</strong> en que esta situación<br />

<strong>de</strong>be terminar. No po<strong>de</strong>mos continuar in<strong>de</strong>finidamente con esta<br />

8 Intervención <strong>de</strong>l Senador Henry Cabot Lodge en los Debates sobre la In<strong>de</strong>pen·<br />

<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Cuba, Senate, April 13-16, 1898, en Great Debates in American History,<br />

Edited by Marion Milis Miller, Litt. D., Volume Three: Foreing Relations: part two,<br />

Current Literature Publishing Company, New York, 1913, pp. 145-148.<br />

77


tes, y hacerlo al tamiz metafísico-religioso <strong>de</strong> la "lealtad a la<br />

lealtad". Si al final <strong>de</strong> cuentas es Dios el referente filosófico <strong>de</strong><br />

la lealtad a la lealtad, su referente comunitario último lo constituye<br />

una clase media cuyos enemigos mayores son los "<strong>político</strong>s<br />

<strong>de</strong>shonestos" y los "lí<strong>de</strong>res obreros" (éstos sin adjetivación que<br />

los salve). Claro que la inteligencia y la honestidad comunitarias<br />

que tienen en la clase media su redondo vehículo <strong>de</strong> indignación<br />

han a su vez <strong>de</strong> <strong>de</strong>positarse en instituciones precisas y confiables:<br />

allí pues la Iglesia y la Universidad que, en tanto coincidan<br />

y se complementen mutuamente, aseguran la lealtad a la lealtad.<br />

Consagrada filosófica, sociológica y religiosamente, la clase<br />

media abre para los gran<strong>de</strong>s capitanes <strong>de</strong> la conciencia norteamericana<br />

la manipulación <strong>de</strong> vastas zonas <strong>de</strong> irritabilidad, adulación<br />

y represión colectivas. Ganarse el consenso <strong>de</strong> los sectores<br />

intermedios crea al rampante capitalismo el imperativo pragmático<br />

<strong>de</strong> la industrialización <strong>de</strong> la opinión pública y, en el plano<br />

i<strong>de</strong>ológico, la adopción <strong>de</strong> la oblicua táctica puritana <strong>de</strong>l autoacusamiento<br />

regulado y dosificado que, por una parte, conduce<br />

a la apología <strong>de</strong>l que se autoacusa y, por la otra, revierte contra<br />

quien lo acusa verda<strong>de</strong>ramente. A mediano y largo plazo, sin<br />

menospreciar por ello sus méritos individuales, ésa será la función<br />

<strong>de</strong>l agitado periodismo escarbador <strong>de</strong> basura cívica ( muckraker)<br />

ejercido por Qoseph) Lincoln Steffens (1866-1936)<br />

bajo la mirada directiva <strong>de</strong>l magnate Samuel McClure. Y es que<br />

los reportajes <strong>de</strong> Steffens <strong>de</strong>nunciando la inmoralidad municipal<br />

prevaleciente en los Estados Unidos se entien<strong>de</strong>n vistos como<br />

partes <strong>de</strong> la oleada mayor simbolizada por Theodore Roosevelt<br />

y sus batallas <strong>de</strong> gran garrote contra la inmoralidad nacional y la<br />

inmoralidad internacional. Al tono <strong>de</strong>l siglo xx <strong>norteamericano</strong>,<br />

la moraleja que <strong>de</strong>jan los artículos <strong>de</strong> Steffens es la <strong>de</strong> que la<br />

maldad <strong>de</strong> los siniestros bosses <strong>político</strong>s y sus cómplices económicos<br />

es corregible (y castigable) por la acción <strong>de</strong>l héroe-<strong>de</strong>nunciador<br />

y, al nivel <strong>de</strong>l público, por la restauración <strong>de</strong> la sana<br />

mecánica <strong>de</strong> la oferta y la <strong>de</strong>manda política.<br />

Ray Stannard Baker (1870-1946), muckraker, <strong>de</strong>fine ya el sentido<br />

económico-moral común <strong>de</strong> la clase media "americana" hastiada<br />

<strong>de</strong> tolerar por igual a las malas asociaciones patronales y a los<br />

sindicatos obreros coludidos con ellas "para robar al público".<br />

Alterando toda causalidad social, Baker impresiona vívidamente<br />

a sus lectores <strong>de</strong> principios <strong>de</strong> siglo con las imágenes <strong>de</strong> una nue-<br />

98<br />

va inmoralidad que sobrepasa las que <strong>de</strong>nuncia Steffens, la <strong>de</strong> la<br />

<strong>de</strong>lincuencia obrera contra las empresas privadas y contra los<br />

rompehuelgas que en él son paradigmas <strong>de</strong> libertad individual.<br />

Des<strong>de</strong> allí salta Baker a <strong>de</strong>nunciar los contubernios entre los<br />

sectores empresariales inmorales o fatigados <strong>de</strong> luchar y los sindicatos<br />

y su bajo mundo directivo para violentar las leyes económicas<br />

<strong>de</strong> la oferta y la <strong>de</strong>manda. <strong>El</strong> liberalismo <strong>de</strong> Baker concluye<br />

así, en el nombre <strong>de</strong>l monitor sin rostro <strong>de</strong> la clase media,<br />

imponiendo el halo hamponesco que cargará en a<strong>de</strong>lante el sindicalismo<br />

<strong>norteamericano</strong>; al revés, cosa al fin <strong>de</strong> la oferta y la<br />

<strong>de</strong>manda publicitaria, la corporación monopolista resultará<br />

redimible por las relaciones públicas que la transfiguran en el<br />

curso <strong>de</strong> los años, apartada <strong>de</strong>l pecado cívico, en la servidora social<br />

por excelencia.<br />

<strong>El</strong> moralismo <strong>de</strong> clase media <strong>de</strong>l periodismo <strong>norteamericano</strong><br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>nuncia acentúa sus ragos voluntaristas y místicos en William<br />

Allen White (1868-1944). Propietario y editor <strong>de</strong>l Emporia<br />

Gazzette <strong>de</strong> Kansas, White ingresa a la gran prensa industrial<br />

luego <strong>de</strong> sus celebrados ataques al populismo (''What's the Matter<br />

with Kansas?" 1896) que favorecen en medida consi<strong>de</strong>rable<br />

la votación estatal en favor <strong>de</strong> McKinley. Tribuno como Baker<br />

<strong>de</strong> la clase media, White incorpora en su odio absoluto a la corrupción<br />

(más y más difusa) los valores provincianos y espiritualistas<br />

<strong>de</strong>l catálogo <strong>norteamericano</strong> <strong>de</strong> la conciencia cívica. Si en<br />

Baker los quebrantamientos <strong>de</strong> la moral y el civismo son atribuibles<br />

en última instancia a la inferioridad racial y la ignorancia<br />

<strong>de</strong> los trabajadores que se sindicalizan (magnificando aquí a los<br />

inmigrantes), en White las causas se aclaran a la luz <strong>de</strong>l populismo<br />

que hablaba <strong>de</strong>l extravío <strong>de</strong>l espíritu nacional en el "apetito<br />

<strong>de</strong> riqueza". Gould y Rockefeller se revelan bajo esta óptica:<br />

igualmente, bajo esta óptica reciben su merecido <strong>de</strong>l Theodore<br />

Roosevelt que cabalga poniendo <strong>de</strong> cabeza al materialismo. Porque<br />

si son los individuos los que aplastan la virtud, es el individuo,<br />

el gran<strong>de</strong>, el heroico, el único capaz <strong>de</strong> rescatarla y purificarla<br />

en su guerra (verbal) contra los monopolios y su guerra<br />

(real) contra las naciones (débiles) que violan el or<strong>de</strong>n espiritual<br />

<strong>de</strong>l mundo.<br />

A la altura en que la opinión pública se vuelve entidad controlable<br />

y manipulable, la tecnología administrativa y productivista<br />

<strong>de</strong> Fre<strong>de</strong>rick Winslow Taylor (1865-1915) asegura el otro<br />

99


flanco <strong>de</strong> la hegemonía civil norteamericana. Forjada en la experiencia<br />

<strong>de</strong> Taylor como ingeniero mecánico y consultor <strong>de</strong><br />

eficiencia industrial y en la aplicación <strong>de</strong>l conductivismo psicológico<br />

<strong>de</strong> J ohn Watson, la teoría <strong>de</strong> los Tiempos y Movimientos<br />

y los incentivos para incrementar la productividad proclama<br />

ahora asentar <strong>de</strong>finitivamente la ciencia en los dominios <strong>de</strong>jados<br />

antes a la improvisación (empresarial) y la i<strong>de</strong>ología (obrera).<br />

Competibilizar pautas <strong>de</strong>portívas (las <strong>de</strong> la iniciativa <strong>de</strong> los integrantes<br />

<strong>de</strong>l equipo <strong>de</strong> baseball) y pautas militares (las <strong>de</strong> la<br />

uniformidad y la disciplina) no es todo para la ciencia <strong>de</strong>l Taylor<br />

que <strong>de</strong>smenuza y mecaniza los movimientos elementales <strong>de</strong>l<br />

trabajo industrial. En ella, se trata también <strong>de</strong> <strong>de</strong>smenuzar y mecanizar<br />

la inteligencia económica cifrándola en la operación <strong>de</strong><br />

una productividad que minimiza y subordina a la noción <strong>de</strong> plusvalía.<br />

<strong>El</strong> sentido común unilineal <strong>de</strong> la cultura norteamericana<br />

se vigoriza con la reducción tayloriana <strong>de</strong> la abundancia a mera<br />

maniobra científica-administrativa: unidos por el egoísmo universal<br />

<strong>de</strong> las ganancias y los salarios cada vez más altos, el capital<br />

y el trabajo posponen toda discrepancia para producir más<br />

y para repartirse más. En ese universo autosustentado, dotado<br />

<strong>de</strong> su propia lógica, lo cuantitativo (la mayor productividad)<br />

arrasa lo cualitativo (las relaciones sociales y económicas): la<br />

magia <strong>de</strong> la ciencia vuelve superficial con ello al cuestionamiento<br />

socialista, a cualquier cuestionamiento <strong>de</strong>l sistema.<br />

Henry Ford {1863-1947), genio exterminador <strong>de</strong> los pecados<br />

semíticos <strong>de</strong>l capitalismo, es quien compendia (y aprovecha) finalmente<br />

el espíritu resultante <strong>de</strong>l juego cultural y administrativista<br />

<strong>de</strong> principios <strong>de</strong> siglo. Agente <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s conmociones<br />

industriales <strong>de</strong> nuestra era {el mo<strong>de</strong>lo T o la línea <strong>de</strong> ensamblaje),<br />

Ford revoluciona y recodifica la cultura capitalista alre<strong>de</strong>dor<br />

<strong>de</strong>l automóvil que visualiza ahora la capacidad y el empuje individuales<br />

(y nacionales) y relativiza y torna movedizas las relaciones<br />

sociales diferenciadoras. Al mismo tiempo, las plantas<br />

productoras <strong>de</strong> Ford son la vitrina <strong>de</strong>l milenio capitalista y sus<br />

salarios mínimos <strong>de</strong> cinco dólares diarios, su participación <strong>de</strong><br />

utilida<strong>de</strong>s y sus jornadas <strong>de</strong> ocho horas. Pero la beatitud <strong>de</strong> la<br />

utopía laboral no es cosa que se <strong>de</strong>ja puramente a la inventiva<br />

continua, el patemalismo y los buenos consejos <strong>de</strong> Ford: el espionaje<br />

y los dispositivos policial-militares salvaguardarán en ella<br />

contra la <strong>de</strong>gradación <strong>de</strong> los sindicatos al espíritu estrictamente<br />

100<br />

individualista <strong>de</strong>l obrero. De manera paralela, el or<strong>de</strong>n fordiano<br />

<strong>de</strong>scalifica como "<strong>de</strong>structiva" la competencia que altere las<br />

coor<strong>de</strong>nadas corporativas don<strong>de</strong> los jóvenes empren<strong>de</strong>dores hallan<br />

el encausamiento benévolo y la recompensa gradual <strong>de</strong> la<br />

ambición y la fi<strong>de</strong>lidad.<br />

101


m en tación y vestido. Y o he llevado un portaviandas y he trabajado<br />

a sueldo diario, e igualmente he empleado trabajadores, y<br />

sé que algo pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse <strong>de</strong> ambos lados. En sí, nada hay <strong>de</strong><br />

excelencia en la pobreza; los andrajos no son recomendación alguna;<br />

y ni todos los patrones son rapaces y arbitrarios ni todos<br />

los pobres son virtuosos.<br />

Mi corazón se inclina por quien realiza su trabajo lo mismo<br />

cuando el ''patrón" está ausente que cuando está presente. Y<br />

por quien, al confiársele una carta a García, toma la misiva tranquilamente,<br />

sin formular preguntas idiotas y sin la oculta intención<br />

<strong>de</strong> tirarla en la alcantarilla más próxima, o <strong>de</strong> hacer cualquier<br />

cosa menos entregarla; por quien nunca es "suspendido"<br />

ni tiene por qué ir a la huelga para obtener salarios más altos. La<br />

civilización es una larga, ansiosa búsqueda justamente <strong>de</strong> semejantes<br />

individuos. Todo lo que un hombre como ése solicite le<br />

será concedido. Se le necesita en toda ciudad, pueblo y al<strong>de</strong>a,<br />

toda oficina, taller, almacén y fábrica. <strong>El</strong> mundo invoca su presencia:<br />

se le requiere y se le requiere enormemente, el hombre<br />

que pueda "Llevar un mensaje a García".<br />

Andrew Carnegie. 3 <strong>El</strong> nuevo mundo <strong>de</strong> la oportunidad<br />

y la ambición<br />

<strong>El</strong> hombre joven y práctico que hoy trabaja en la ventanilla o en<br />

el mostrador sin ser llamado por la diosa rutilante, la Fortuna,<br />

podría inclinarse a concluir que es imposible entrar en los negocios<br />

en esta época. Algo hay <strong>de</strong> razón en eso. Sin duda hoy es<br />

infinitamente más difícil comenzar un nuevo negocio <strong>de</strong> cualquier<br />

clase <strong>de</strong> lo que fuera antes. Pero se trata solamente <strong>de</strong> una<br />

diferencia <strong>de</strong> forma y no <strong>de</strong> sustancia. Hoy es infinitamente más<br />

fácil que nunca antes para un hombre joven y práctico con habilida<strong>de</strong>s<br />

el participar e influir en las firmas establecidas. Las puertas<br />

no' se han cerrado para la habilidad; por el contrario, girán<br />

3 "How to Win Fortune", Capítulo V <strong>de</strong> Carnegie, Andrew, The Empire of Business,<br />

The Sucecess Edition, Doubleday, Page & Company, New York, 1902, pp. 114<br />

a 119.<br />

106<br />

más libremente que nunca sobre sus goznes. <strong>El</strong> capital no es<br />

requisito. Como antes, las influencias familiares para nada cuentan.<br />

La verda<strong>de</strong>ra habilidad, la capacidad para hacer las cosas,<br />

nunca antes fue tan ansiosamente buscada como ahora, y nunca<br />

antes impuso para sí recompensas como las <strong>de</strong> hoy.<br />

La ley que concentra las principales industrias y asuntos comerciales,<br />

mercantiles y financieros en unos cuantos gran<strong>de</strong>s<br />

complejos o firmas contiene <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> sí otra ley no menos imperiosa.<br />

Esos inmensos consorcios no pue<strong>de</strong>n ser manejados con<br />

buen éxito por empleados asalariados. Ningún gran negocio <strong>de</strong><br />

cualquier naturaleza pue<strong>de</strong> apuntarse una prosperidad extraordinariamente<br />

brillante y permanente si no se encuentra en las manos<br />

<strong>de</strong> hombres prácticos interesados precuniariamente en sus<br />

resultados. En el mundo industrial parece ser que los días <strong>de</strong> las<br />

corporaciones están por terminar. Para <strong>de</strong>cirlo me ha sido necesario<br />

observar cuidadosamente la mayor parte <strong>de</strong> mi vida las<br />

operaciones <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s establecimientos propiedad <strong>de</strong> cientos<br />

<strong>de</strong> capitalistas ausentes y manejados por funcionarios asalariados.<br />

Constrastando, creo que la sociedad manejada por hombres<br />

vitalmente participantes y propietarios <strong>de</strong> la empresa rendirá<br />

satisfactorios divi<strong>de</strong>ndos cuando la corporación se encuentre en<br />

apuros y apenas sepa en cuál lado <strong>de</strong>l libro <strong>de</strong> balance se hallará<br />

al final <strong>de</strong> las operaciones <strong>de</strong>l año. Tienen éxito los gran<strong>de</strong>s<br />

almacenes que hacen participar a sus hombres más capaces en<br />

las ganancias <strong>de</strong> cada <strong>de</strong>partamento, en tanto que fracasan aquellos<br />

que intentan trabajar únicamente con individuos asalariados.<br />

Incluso en la administración <strong>de</strong> nuestros gran<strong>de</strong>s hoteles se estima<br />

pru<strong>de</strong>nte hacer socios a los principales hombres. Esta ley<br />

opera en cada rama <strong>de</strong> los negocios, y las empresas son prósperas,<br />

por lo general, en exacta proporción al éxito que tienen en<br />

interesar en las utilida<strong>de</strong>s a una proporción más y más gran<strong>de</strong> <strong>de</strong><br />

sus trabajadores más competentes. La cooperación entendida <strong>de</strong><br />

esta manera está entrando rápidamente en todos los gran<strong>de</strong>s<br />

establecimientos. Más les vale a los negocios <strong>de</strong> manufaE:turas<br />

que no tengan socios manufactureros prácticos enmendar c';lanto<br />

antes la omisión, y probablemente los hombres requendos<br />

sean los mismos jóvenes mecánicos brillantes que han sobresalido<br />

trabajando por unos cuantos dólares al día o los jóvenes egresados<br />

<strong>de</strong> las escuelas politécnicas. Ocurren constantemente casos<br />

107


en los que la corporación renuente a asociar a ella a prometedores<br />

hombres prácticos pier<strong>de</strong> sus servicios y los contempla asociándose<br />

con .algún talentoso manufacturero individual o con alguna<br />

firma comercial que se halla constantemente en busca <strong>de</strong><br />

ese artículo indispensable: la habilidad. Hasta ahora no ha sido<br />

la práctica <strong>de</strong> las corporaciones el recompensar apropiadamente<br />

a estos administradores en embrión (embryo managers), pero<br />

habrán <strong>de</strong> hacerlo si quieren resistir la competencia <strong>de</strong> empresas<br />

operadas por los que están interesados en las ganancias.<br />

Por otra parte, las corporaciones cuentan con una ventaja que<br />

<strong>de</strong>seo hacer ver a los jóvenes prácticos. Sus acciones se ven<strong>de</strong>n<br />

libremente. <strong>El</strong> camino es fácil para el trabajador que <strong>de</strong>see en la<br />

América [los Estados Unidos] <strong>de</strong> hoy interesarse en cualquier<br />

rama <strong>de</strong> la industria. Por cincuenta o cien dólares pue<strong>de</strong> convertirse<br />

en accionista. Más y más se generaliza que los trabajadores<br />

inviertan así sus ahorros. Existen varias corporaciones bien administradas<br />

cuyo capital y cuyo prestigio les permiten obtener<br />

utilida<strong>de</strong>s satisfactorias, y no hay mejor prueba <strong>de</strong> capacidad y<br />

buen juicio que pueda ofrecer un trabajador a sus patrones que<br />

la que aporta la presencia <strong>de</strong> su nombre en los libros <strong>de</strong> accionistas<br />

<strong>de</strong> la empresa.<br />

Los trabajadores están prejuiciados en no mostrar a sus patrones<br />

que los salarios que <strong>de</strong>vengan les permite ahorrar. Pero eso<br />

es un error. <strong>El</strong> trabajador ahorrativo es el trabajador valioso, y el<br />

patrón inteligente juzga el hecho <strong>de</strong> que ahorre como evi<strong>de</strong>ncia<br />

suficiente <strong>de</strong> que hay algo excepcionalmente precioso en él. Toda<br />

corporación <strong>de</strong>be esforzarse por inducir a sus principales<br />

obreros a invertir sus ahorros en acciones. Solamente <strong>de</strong> esta<br />

manera pue<strong>de</strong>n esperar las corporaciones el vérselas exitosamente<br />

con los manufactureros individuales que ya han <strong>de</strong>scubierto<br />

uno <strong>de</strong> los inapreciables secretos <strong>de</strong> la prosperidad prodigiosa, a<br />

saber: compartir sus ganancias con quienes influyen en buena<br />

medida en producirlas. Ciertamente que agoniza el tiempo <strong>de</strong>l<br />

accionista-capitalista ausente que no tomaba más interés en la<br />

operación industrial que la recepción <strong>de</strong> sus divi<strong>de</strong>ndos. En el<br />

mundo <strong>de</strong> la industria se acerca él tiempo <strong>de</strong>l valioso obrero activo.<br />

Que no se <strong>de</strong>saliente por lo tanto a ningún trabajador jóven<br />

y práctico. Por el contrario, aplaudámosle. Al mecánico o al<br />

hombre práctico <strong>de</strong> verda<strong>de</strong>ra habilidad le resulta cada vez más<br />

fácil dictar sus condiciones a los patrones. Don<strong>de</strong> antes había<br />

108<br />

una vía <strong>de</strong> promoción hay ahora una docena. La enorme empresa<br />

<strong>de</strong>l futuro no repartirá sus utilida<strong>de</strong>s entre centenares <strong>de</strong> capitalistas<br />

ociosos que en nada contribuyen a su prosperidad, sino<br />

entre los cientos <strong>de</strong> sus empleados más capaces <strong>de</strong> cuyas habilida<strong>de</strong>s<br />

y esfuerzos <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> en buena medida el éxito. <strong>El</strong> capitalista-accionista<br />

ausente será reemplazado por el trabajador capaz<br />

que asiste al trabajo.<br />

En cuanto a las calificaciones necesarias para la promoción <strong>de</strong><br />

jóvenes prácticos, uno no podría hacer mejor que citar a George<br />

<strong>El</strong>iot, quien plantea la cuestión muy concisamente: "Te diré<br />

cómo lo logré. Mantuve mis oídos y mis ojos abiertos, e hice<br />

mío el interés <strong>de</strong> mi amo".<br />

<strong>El</strong> antece<strong>de</strong>nte para la promoción consiste en que el individuo<br />

<strong>de</strong>be primeramente hacerse notar. Debe hacer algo extraordinario<br />

y ello <strong>de</strong>be especialmente hacerse más allá <strong>de</strong>l límite estricto<br />

<strong>de</strong> sus obligaciones. Debe sugerir, economizar o <strong>de</strong>sempeñar para<br />

do ha atraído <strong>de</strong> esta manera la atención <strong>de</strong> su inmediato superior,<br />

no importa que éste sólo sea el jefe <strong>de</strong> grupo, ha dado el<br />

primer paso, puesto que su promoción <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l superior inmediato.<br />

Qué tan alto pueda ascen<strong>de</strong>r es cosa suya.<br />

Frecuentemente escuchamos quejarse a individuos <strong>de</strong> no tener<br />

la oportunidad <strong>de</strong> mostrar su habilidad, y <strong>de</strong> que cuando la<br />

<strong>de</strong>muestran no se les reconoce. Casi nada <strong>de</strong> cierto hay en eso.<br />

<strong>El</strong> interés propio obliga al superior inmediato a dar el iugar sub-ordinado<br />

más alto a quien lo <strong>de</strong>sempeña mejor, ya que al funcionario<br />

se le aprecia por el trabajo <strong>de</strong> su <strong>de</strong>partamento como<br />

un todo. Nadie pue<strong>de</strong> mantener abajo a otro. Se advertirá que<br />

muchos <strong>de</strong> los hombres prácticos que han ganado fama y fortuna<br />

lo han hecho persistiendo en los perfeccionamientos que han<br />

efectuado. Las mejoras se hacen fácilmente por los hombres<br />

prácticos en la rama a la que se <strong>de</strong>dican porque ellos poseen el<br />

conocimiento más íntimo <strong>de</strong> los problemas que allí resuelven.<br />

Muchas <strong>de</strong> nuestras valiosas innovaciones han venido <strong>de</strong> esa<br />

manera. Quien haya logrado un a<strong>de</strong>lanto <strong>de</strong>be siempre proponerse<br />

obtener una participación en el negocio más que un incremento<br />

<strong>de</strong> salario. Si cuenta con la innovación a<strong>de</strong>cuada, y cree<br />

hacerla funcionar, él podrá progresar incluso si a esas alturas el<br />

negocio no se encuentra muy próspero. Todos los negocios tie-<br />

109


nen sus altas y sus bajas. Las temporadas <strong>de</strong> <strong>de</strong>presión y prosperidad<br />

se alternan una a la otra, un año <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s ganancias, varios<br />

<strong>de</strong> pocas o ninguna. Es ésta una ley <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong> los negocios<br />

en cuyas razones no necesito meterme. <strong>El</strong> joven capaz y<br />

práctico, por lo tanto, no <strong>de</strong>be sopesar <strong>de</strong>masiado una elección<br />

en los negocios. Apropiadamente manejado, cualquier negocio<br />

rendirá generosos divi<strong>de</strong>ndos durante un periodo <strong>de</strong> años.<br />

Aunque Marcus Alanzo Hanna (1837-1904) comparta las premisas<br />

organicistas (monopolistas) <strong>de</strong> Carnegie, su visión <strong>de</strong>l capitalismo<br />

no es la <strong>de</strong>l disciplinador y gratificador individual sino la<br />

<strong>de</strong>l verticalizador social en paridad con el trabajo que evolutiva<br />

y selectivamente se le acopla. Nadie mejor que Hanna, robber<br />

baron y polz'tico a la vez, para articular a la sombra <strong>de</strong> McKinley<br />

la estrategia gerencial-política <strong>de</strong>l gran capital financiero <strong>de</strong>l<br />

siglo xx. Haciéndolo, Hanna cubre los tres frentes interrelacionados<br />

<strong>de</strong> la convivencia capitalista a lo largo <strong>de</strong> las fricciones <strong>de</strong>l<br />

asentamiento monopólico, el lanzamiento <strong>de</strong>l binomio crisisprosperidad<br />

hacia el imperialismo y el vapuleo <strong>de</strong>l radicalismo y<br />

la conciliación <strong>de</strong> clases que engarza y supedita a la Fe<strong>de</strong>ración<br />

Americana <strong>de</strong>l Trabajo en el organismo cúpula <strong>de</strong> la Fe<strong>de</strong>ración<br />

Cívica Nacional. Maestro fascista, Hanna elu<strong>de</strong> no obstante<br />

los usos drásticos <strong>de</strong>l Estado; darwinista, presenta la verticalización<br />

social como un imperativo evolucionista, organizativo y<br />

mo<strong>de</strong>rnizador cuyas estructuras y funciones corporativas obe<strong>de</strong>cen<br />

al dictado "natural" <strong>de</strong> la cooperación ínter-privada (Civil)<br />

y no a la supresión artifical <strong>de</strong> la competencia (al fin evolutivamente<br />

superada). La pauta universal que norma la relación entre<br />

el capital y el trabajo es pues la <strong>de</strong> los negocios, como son los<br />

empresarios los apóstoles <strong>de</strong> la evolución y los criterios vivientes<br />

<strong>de</strong>l bien y <strong>de</strong>l mal. <strong>El</strong> diálogo se vuelve monólogo: objetiva y<br />

científicamente, la actitud <strong>de</strong>l hombre <strong>de</strong> negocios es la única<br />

actitud válida para trascen<strong>de</strong>r "el interes egoísta y <strong>político</strong>".<br />

110<br />

Marcus Alanzo Hanna.4 <strong>El</strong> capitalismo verticalizador<br />

Confieso que cuando recibí la amable invitación <strong>de</strong> la Aca<strong>de</strong>mia<br />

Americana <strong>de</strong> Ciencia Política y Social para asistir a esta sesión<br />

no sabía a lo que venía. Quiero hablar <strong>de</strong> cosas prácticas, y no<br />

hay un tópico actual que esté más cercano a mi corazón que la<br />

cuestión <strong>de</strong> las relaciones entre el capital y el trabajo.<br />

<strong>El</strong> tema que me asignaron fue el <strong>de</strong>l "Arbitraje", tema que<br />

consi<strong>de</strong>ro únicamente introductorio para a<strong>de</strong>ntrarme en la discusión<br />

<strong>de</strong> otro tan amplio como el que se fijase para esta velada.<br />

<strong>El</strong> asunto <strong>de</strong>l arbitraje pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarse bajo dos encabezados.<br />

<strong>El</strong> uno es el arbitraje que se da en los círculos <strong>de</strong> negocios, entre<br />

hombres <strong>de</strong> negocios a los que po<strong>de</strong>mos llamar patrones o capitalistas,<br />

si queréis; el otro, el que se da para dirimir las diferencias<br />

entre patrones y obreros, constituye el estadio avanzado <strong>de</strong><br />

aquél. Representa una forma perfeccionada <strong>de</strong> arbitraje.<br />

Para que la conciliación o el arbitraje tengan éxito se requiere<br />

que el capital y el trabajo estén organizados cabal y efectivamente.<br />

Las gran<strong>de</strong>s concentraciones <strong>de</strong> capital, a las que el trabajo<br />

temiese en un principio, han <strong>de</strong>mostrado ser las mejores<br />

amigas <strong>de</strong>l trabajo en tanto que, al centralizar el control <strong>de</strong> una<br />

rama productiva, permiten establecer las relaciones amistosas<br />

que irán uniformando las condiciones a lo largo <strong>de</strong>l país, o <strong>de</strong><br />

buena parte <strong>de</strong> él, y cifrando la competencia más en torno a la<br />

calidad <strong>de</strong>l producto que al arrebatamiento <strong>de</strong> concesiones laborales.<br />

La Fe<strong>de</strong>ración Cívica Nacional es el resultado <strong>de</strong> la evolución<br />

a la que vuestro presi<strong>de</strong>nte aludiese. Este país ha crecido enormemente.<br />

Nuestras industrias se han multiplicado y con ellas las<br />

oportunida<strong>de</strong>s para el trabajo. Por <strong>de</strong>lante hay gran<strong>de</strong>s empresas<br />

que reclaman el concurso <strong>de</strong> todos y es por esto que la cuestión<br />

<strong>de</strong>l trabajo y el capital se aproxima a su punto crítico. Previéndolo,<br />

la Fe<strong>de</strong>ración Cívica ha adoptado una constitución y estatutos<br />

que simplemente trazan métodos procedimentales: tam-<br />

4 Hanna, Honorable Marcus A., "Industrial Conciliation and Arbitration", en The<br />

Annals of the American Aca<strong>de</strong>my of po/itical and Social Sciences, Vol. XX, julio <strong>de</strong><br />

1902 diciembre <strong>de</strong> 1902, pp. 21 y 23-26.<br />

111


ién ha adoptado un principio, y ese principio es el <strong>de</strong>l Justo<br />

Medio (The gol<strong>de</strong>n rule).<br />

Actualmente, señor presi<strong>de</strong>nte, la inmensa capacidad productiva<br />

<strong>de</strong> este país nos ha compelido a la agregación <strong>de</strong> capital y a<br />

la creación <strong>de</strong> la enorme riqueza material que busca oportunida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> inversión. La riqueza en acelerado aumento <strong>de</strong>be tener<br />

don<strong>de</strong> invertirse, y para que la inversión en la industria sea segura<br />

<strong>de</strong>bemos tener paz industrial.<br />

La Fe<strong>de</strong>ración Cívica comienza a colocar los cimientos para<br />

alcanzarla y abriga la esperanza <strong>de</strong> atraer a su seno a todas las<br />

clases <strong>de</strong> todo el pueblo. Sencillamente, estamos brindando al<br />

pueblo americano la oportunidad <strong>de</strong> unirse a nosotros para<br />

lograr este propósito imprescindible tanto para nuestra estabilidad<br />

social como para nuestra estabilidad industrial. Des<strong>de</strong> luego<br />

que no se trata <strong>de</strong> una tarea fácil: las condiciones en los Estados<br />

Unidos difieren <strong>de</strong> las <strong>de</strong> cualquier otro país <strong>de</strong>l mundo. <strong>El</strong> carácter<br />

cosmopolita <strong>de</strong> sus gentes, venidas por millares y cada<br />

año a nuestras costas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> todos los países y todos los climas,<br />

<strong>de</strong> todas las clases y todos los tipos <strong>de</strong> todo el mundo, genera un<br />

estado <strong>de</strong> cosas que no se encuentra en ninguna otra nación. No<br />

es asunto fácil el <strong>de</strong> asimilar un número tan gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> inmigrantes<br />

extranjeros: ni entien<strong>de</strong>n nuestro idioma, ni saben <strong>de</strong> la<br />

educación <strong>de</strong> un pueblo que se auto-gobierna, ni compren<strong>de</strong>n<br />

nuestras instituciones. De aquí lo necesario <strong>de</strong> un trabajo <strong>de</strong><br />

educación para el cual la Fe<strong>de</strong>ración Cívica constituye sólo un<br />

núcleo inicial.<br />

La Fe<strong>de</strong>ración Cívica cuenta escasamente con dos años <strong>de</strong><br />

existencia y su Buró <strong>de</strong> Asuntos Industriales apenas si ha sido<br />

organizado: con todo, siete huelgas han sido ya resueltas en tres<br />

meses. Se evitaron dos huelgas que habrían movilizado a más <strong>de</strong><br />

doscientos cincuenta mil trabajadores. Y ello, amigos míos, ha<br />

sido logrado encontrando simplemente para comenzar cuáles<br />

eran las diferencias a dirimir y quién estaba en lo correcto y<br />

quién equivocado. Cuando los hombres se reúnen con la <strong>de</strong>terminación<br />

<strong>de</strong> tratarse equitativamente unos a otros, y cuando el<br />

público advierte que quienes se reúnen en esta empresa están<br />

plenamente al tanto <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>talles, hombres prominentes <strong>de</strong>l<br />

país que saben y conocen y ce<strong>de</strong>n su tiempo por el amor al<br />

trabajo y por el bien que puedan lograr, el público se convence<br />

<strong>de</strong> que algo importan te va <strong>de</strong> por medio.<br />

112<br />

Mi experiencia me ha enseñado, amigos míos, que, <strong>de</strong>bido a<br />

su posición, al patrón correspon<strong>de</strong> llevar a cabo la mayor parte<br />

<strong>de</strong>l trabajo educativo, y que, al menos al iniciarse, <strong>de</strong>be cubrir<br />

allí más <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong>l camino. A él correspon<strong>de</strong> dar empleo y<br />

ser el responsable por la conducción <strong>de</strong>l negocio y sobre él recae<br />

la responsabilidad <strong>de</strong> cuidar que los hombres reciban su partidpasión<br />

en las utilida<strong>de</strong>s. Debemos elevarnos a un plano más alto<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cual podamos tener una visión más amplia sobre esta<br />

cuestión, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cual podamos <strong>de</strong>spojarnos <strong>de</strong> los prejuicios<br />

que hasta ahora se han interpuesto entre el capital y el trabajo.<br />

Creo y he creído por treinta años en el trabajo organizado.<br />

Creo en él porque es un hecho <strong>de</strong>mostrado que allí don<strong>de</strong> los<br />

intereses y negocios <strong>de</strong>l trabajo se confían a un li<strong>de</strong>razgo capaz<br />

y honesto resulta mucho más fácil para los representantes patronales<br />

el ponerse en estrecho contacto con el trabajador y, al tratar<br />

con un número reducido <strong>de</strong> personas, conseguir mejores y<br />

más rápidos resultados.<br />

Los monopolios (trusts) han llegado para quedarse. <strong>El</strong> trabajo<br />

organizado y el capital organizado no son otra cosa que pasos<br />

hacia a<strong>de</strong>lante en la gran evolución industrial que tiene lugar en<br />

nuestros días. Se ocurriría ahora mismo pensar en regresar a los<br />

métodos primitivos <strong>de</strong> manufactura y a los métodos primitivos<br />

<strong>de</strong> operar negocios: es no obstante nuestro <strong>de</strong>ber, <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> quienes<br />

representamos a los patrones, el <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hoy cancelada<br />

la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> prestar oídos a una opción como esa.<br />

Estáis bien enterados <strong>de</strong> que en este país se ha <strong>de</strong>sarrollado la<br />

ten<strong>de</strong>ncia, virtualmente medular, hacia lo que es llamado el<br />

socialismo, Todo lo que es americano se opone <strong>de</strong> principio y<br />

sobre todas las cosas al socialismo. Hablamos <strong>de</strong> él y <strong>de</strong>ploramos<br />

que exista y <strong>de</strong>ploramos que hayan extremistas que ensenan<br />

a las clases semi-ignorantes las teorías <strong>de</strong>l trabajo que parten<br />

<strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> que la libertad es el libertinaje. Se trata, empero<br />

<strong>de</strong> una situación que <strong>de</strong>bemos afrontar mejor. Constituye <strong>de</strong>ber<br />

<strong>de</strong> todo ciudadano americano el asumir sus responsabilida<strong>de</strong>s<br />

en este trabajo educativo y en prestar su ayuda a cualquier organización<br />

que pueda corregir aquellas teorías y aquellas i<strong>de</strong>as. No<br />

hay en nuestros días una cuestión concerniente a nuestro cuerpo<br />

<strong>político</strong> que nos imponga una reflexión más profunda y más<br />

seria. Nada hay en la organización <strong>de</strong> la sociead en este país que<br />

convenga en permitir el <strong>de</strong>senvolvimiento <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as socialistas.<br />

113


hecho lo hacen, para manipular combinadamente sus ofertas,<br />

eliminar toda competencia y lesionar inmisericordiamente al<br />

público.<br />

No sería ni justo ni cierto, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego, culpar a la sentencia<br />

<strong>de</strong>l juez Parker por la existencia <strong>de</strong> esas combinaciones <strong>de</strong>predadoras<br />

o <strong>de</strong> los sindicatos laborales monopolistas, ambos florecientes<br />

en Chicago, San Francisco y otras ciuda<strong>de</strong>s; resulta sin embargo<br />

innegable que esta sentencia ha fortalecido la posición <strong>de</strong><br />

los bosses obreros, que la <strong>de</strong>smoralizadora situación <strong>de</strong> la industria<br />

<strong>de</strong> la construcción en Nueva York es consecuencia natural<br />

<strong>de</strong> la aplicación <strong>de</strong> los principios que pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>ducirse <strong>de</strong> la<br />

sentencia <strong>de</strong>l juez Parker.<br />

En cuanto a los puntos <strong>de</strong> vista <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte Roosevelt sobre<br />

el problema laboral, diré que ellos no son fácilmente <strong>de</strong>terminables,<br />

pero sí perfectamente claros y positivos, y cubren el<br />

campo amplia y completamente. No cabe duda que <strong>de</strong> ningún<br />

otro presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> los Estados Unidos ha encontrado ocasión<br />

para expresarse tan libre y tan frecuentemente sobre este tema<br />

como Mr. Roosevelt; y ninguno, ni siquiera el presi<strong>de</strong>nte Cleveland,<br />

ha sido obligado a empren<strong>de</strong>r acciones que involucren en<br />

tantos casos a organizaciones laborales. A no dudarlo, los disturbios<br />

laborales son los que han proporcionado los acontecimientos<br />

más importantes e irritantes <strong>de</strong>l periodo presi<strong>de</strong>ncial <strong>de</strong> Mr.<br />

Roosevelt. A él ha correspondido enfrentarse a varios problemas<br />

ásperos como los que entrañó la huelga <strong>de</strong>l carbón <strong>de</strong> antracita,<br />

calificada por el juez Gray <strong>de</strong> "la crisis más grave y amenazadora<br />

que cualquiera otra ocurrida <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Guerra <strong>de</strong> Secesión"; como<br />

los disturbios mineros <strong>de</strong> Arizona, para cuyo sofocamiento<br />

or<strong>de</strong>nó la intervención <strong>de</strong> las tropas nacionales; como el así<br />

llamado caso Miller, y como otros. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> esas situaciones,<br />

a las que respondió vigorosamente, se le ha apremiado para que<br />

adoptara una posición en la <strong>de</strong>sastrosa guerra <strong>de</strong> las minas <strong>de</strong><br />

Colorado, en la huelga <strong>de</strong> la carne y en otros disturbios menos<br />

notables. Es por lo tanto posible, partiendo <strong>de</strong>l examen <strong>de</strong> los<br />

discursos, mensajes y actuaciones <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte, formarse una<br />

i<strong>de</strong>a clara <strong>de</strong> la plataforma laboral que sustenta.<br />

Primero que nada: el presi<strong>de</strong>nte Roosevelt es un creyente absoluto<br />

<strong>de</strong> la organización laboral. "Si yo fuese un trabajador<br />

asalariado", ha dicho, "ciertamente que me uniría al sindicato".<br />

Se verá, entonces, que el presi<strong>de</strong>nte Roosevelt ha expresado<br />

126<br />

se creencia abosluta en la organización laboral y ha emprendido<br />

varias medidas para el mejoramiento <strong>de</strong> las condiciones <strong>de</strong> los<br />

trabajadores. Por otro parte, todos su mensajes y discursos<br />

apuntan a un reconocimeinto muy claro <strong>de</strong> los límites <strong>de</strong>l<br />

sindicalismo. En primer lugar, sus discursos están ro<strong>de</strong>ados <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>claraciones en el sentido <strong>de</strong> que los sindicatos obreros <strong>de</strong>ben<br />

obe<strong>de</strong>cer la ley. La obediencia a la ley es la piedra angular<br />

<strong>de</strong> una gran parte <strong>de</strong> los pronunciamientos <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte. "No<br />

hay peor enemigo <strong>de</strong>l trabajador asalariado que el que disculpa<br />

la violencia <strong>de</strong> la muchedumbre en cualquiera ci.e sus formas o el<br />

qu predica el odio <strong>de</strong> clase". En su primer mensaje al Congreso<br />

dijo el presi<strong>de</strong>nte: "Se ha logrado y se logrará un bien muy<br />

gran<strong>de</strong> por las asociaciones <strong>de</strong> trabajadores asalariados cuando<br />

sean pru<strong>de</strong>ntemente administradas y cuando combinen la insistencia<br />

en sus <strong>de</strong>rechos con el respeto legal a los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>más. <strong>El</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> esas cualida<strong>de</strong>s en cuerpos como éstos<br />

es un <strong>de</strong>ber hacia la nación no menos que un <strong>de</strong>ber hacia la nación<br />

no menos que un <strong>de</strong>ber hacia las asociaciones mismas".<br />

<strong>El</strong> presi<strong>de</strong>nte Roosevelt no solamente ha hablado contra la<br />

ilegalidad practicada por los sindicatos obreros, sino que no ·ha<br />

vacilado en actuar. Durante las huelgas <strong>de</strong> mineros <strong>de</strong> 1903 en<br />

Arinoza, a petición <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s territoriales, or<strong>de</strong>nó a las<br />

tropas fe<strong>de</strong>rales contener los motines <strong>de</strong>l populacho y mantenerse<br />

preparadas hasta que la paz fuese restaurada.<br />

Pero él ha visto un límite aún más importantes para las operaciones<br />

<strong>de</strong>l sindicalismo. Al reconocerles rigurosamente su <strong>de</strong>recho<br />

<strong>de</strong> huelga, su <strong>de</strong>recho al mejoramiento propio <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la<br />

ley, Roosevelt reconoce también que los sindicatos no <strong>de</strong>ben<br />

presionar en su <strong>de</strong>rechos hasta el punto en el que "la brutal indiferencia<br />

a los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más" vulnere al público. Aquí<br />

resi<strong>de</strong> la esencia <strong>de</strong> la diferencia entre los puntos <strong>de</strong> vista <strong>de</strong>l<br />

juez Parker y los <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte Roosevelt. Ambos candidatos<br />

perciben claramente la importancia vital <strong>de</strong> los principios fundamentales<br />

<strong>de</strong>l sindicalismo; el presi<strong>de</strong>nte Roosevelt reconoce<br />

a<strong>de</strong>más sus limitaciones. <strong>El</strong> presi<strong>de</strong>nte Roosevelt reconoce que<br />

los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los sindicatos <strong>de</strong>ben restringirse en el punto en<br />

que interfieren con los <strong>de</strong>rechos superiores <strong>de</strong>l público. Según<br />

su sentencia, el juez Parker permite llevar a los sindicatos su <strong>de</strong>recho<br />

<strong>de</strong> huelga -que es un <strong>de</strong>recho innegable- hasta el punto<br />

en el que los trabajadores no sindicalizados o integrantes <strong>de</strong> un<br />

127


por montones. Absolutamente no. <strong>El</strong>las se dan <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> arduo<br />

trabajo: aquél que logra sostenerse entre las adversida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la<br />

rutina y se mantiene aún en medio <strong>de</strong> ella activo y alerta es<br />

quien finalmente entra en esa dirección. Lo que uno busca en<br />

los negocios no es la brillantez sensacional; es la sólida y sustancial<br />

confiabilidad. Las gran<strong>de</strong>s empresas se mueven necesariamente<br />

<strong>de</strong> manera lenta y cautelosa. <strong>El</strong> joven con ambición <strong>de</strong>be<br />

lanzar una prolongada mirada hacia a<strong>de</strong>lante y <strong>de</strong>jar un amplio<br />

margen <strong>de</strong> tiempo para que las cosas acontezcan.<br />

138<br />

IV. LA RESPUESTA POUTICA Y SOCIAL<br />

La época <strong>de</strong>l progreslVlsmo (1898-1920) figura en los anales<br />

<strong>norteamericano</strong>s como la saga ético-cívica <strong>de</strong> una clase media<br />

cuyos cruzados (<strong>de</strong>s<strong>de</strong> los muckrakers hasta Theodore Roosevelt<br />

y Woodrow Wilson) imponen por la vía reformista <strong>de</strong>l Estado<br />

Liberal Positivo la hegemonía hacia arriba sobre el gran capitalismo<br />

incontrolado y hacia abajo sobre la sórdida estrategia<br />

proletaria <strong>de</strong>l acoso y la <strong>de</strong>structividad. <strong>El</strong> progresivismo queda<br />

en consecuencia como la fase <strong>de</strong>l ascenso y triunfo <strong>de</strong> aquella<br />

clase media que, revisando y puliendo los viejos valores liberales,<br />

hace señorear en a<strong>de</strong>lante su sentido <strong>de</strong> la proporción y <strong>de</strong>l justo<br />

medio frente a todo extremismo. Aparecerán así en el inventario<br />

imaginario <strong>de</strong> las victorias <strong>de</strong> la nueva clase la sujeción<br />

política, y con vistas al interés público, <strong>de</strong> Ios monopolios, el<br />

impulso a una administración más y más científica que los mismo<br />

erradica la corrupción municipal que coordina y supervisa a<br />

nivel fe<strong>de</strong>ral la actividad financiera, bancaria e industrial <strong>de</strong>l sistema,<br />

o el sancionamiento <strong>de</strong> las leyes que establecen las condiciones<br />

<strong>de</strong>l trabajo adulto y <strong>de</strong> menores, las que conce<strong>de</strong>n el<br />

sufragio femenino, las que protegen al consumidor, las que fijan<br />

la estructura tributaria fe<strong>de</strong>ral, las que atien<strong>de</strong>n la conservación<br />

<strong>de</strong>l medio ambiente y las que crean procedimientos para la elección<br />

popular directa <strong>de</strong> los senadores.<br />

Ante la leyenda historiográfica, la aca<strong>de</strong>mia radical norteamericana<br />

ha opuesto la tesis <strong>de</strong>l triunfo real <strong>de</strong>l "capitalismo <strong>político</strong><br />

conservador" (Gabriel Kolko) o el "or<strong>de</strong>n social liberal-corporativo"<br />

Qames Weinstein). Lo que en esencia plantea la revisión<br />

radical <strong>de</strong> la época progresivista es que a lo largo <strong>de</strong> ella se opera<br />

(no sin dificulta<strong>de</strong>s) la coinci<strong>de</strong>ncia en los objetivos <strong>político</strong>económicos<br />

<strong>de</strong>l gran capitalismo confe<strong>de</strong>reado patronaimente<br />

para "racionalizar" un estado económico <strong>de</strong> cosas que sus representantes<br />

perciben todavía como caótico y competitivo, empresa<br />

en la que se valen <strong>de</strong> la manipulación <strong>de</strong>l clima <strong>de</strong> inconformidad<br />

e incertidumbre social. Claramente, el progresivismo se<br />

dibuja como el "estabilizador social" <strong>de</strong>l mercado capitalista y<br />

139


entonces como el término medio entre el liberalismo <strong>de</strong> laissezfaire<br />

y el socialismo revolucionario: apartada <strong>de</strong> un "li<strong>de</strong>razgo<br />

inspirado" o <strong>de</strong> una "élite política", en ella el Estado aprovecha<br />

el rico caudal <strong>de</strong> la plusvalía social para "domesticar" las inclinaciones<br />

plutocráticas y socialistas generadas por ''la falta <strong>de</strong><br />

regulación <strong>de</strong> las condiciones económicas". Pero si Weyl reconoce<br />

a la clase media como el titular último <strong>de</strong>l nuevo Estado, la<br />

conciencia radical le mueve a ser escéptico en cuanto al potencial<br />

transformador <strong>de</strong> un conglomerado cuyos millones <strong>de</strong><br />

miembros multiplican en sus "tradiciones, i<strong>de</strong>as e i<strong>de</strong>ales" lo<br />

que él llama "el espíritu plutocrático", una clase que, más que<br />

apetito organizativo, no evi<strong>de</strong>ncia hasta sus días otra cosa que el<br />

apetito <strong>de</strong>l consumo.<br />

Barrer los reparos y las exigencias intelectualistas que pue<strong>de</strong>n<br />

interponerse al nuevo or<strong>de</strong>n <strong>político</strong> constituye al parecer la<br />

misión <strong>de</strong>l joven Walter Lippmann (1889-1974). Ayudante académico<br />

<strong>de</strong> Santayana, pragmático que se aleja <strong>de</strong> los vanidosos<br />

buscadores <strong>de</strong> "la piedra filosofal" en política, el harvardiano<br />

Lippmann que a los veintitrés años se incorpora activamente<br />

al socialismo como secretario <strong>de</strong>l alcal<strong>de</strong> Lunn <strong>de</strong> Schenectady<br />

(Nueva York), no tarda cuatro meses en <strong>de</strong>sertar y sellar así<br />

su larga experiencia <strong>de</strong> <strong>de</strong>sencantos "con el dogma <strong>político</strong>".<br />

Su primer libro, A preface to politics (1913), se vale <strong>de</strong>l pretendido<br />

dolor <strong>de</strong> su fe socialista vapuleada por las turbias componendas<br />

<strong>de</strong>l partido para abrir la puerta a las mayores corrientes<br />

<strong>de</strong>l irracionalismo burgués <strong>de</strong> comienzos <strong>de</strong> siglo. Con ello, los<br />

remanentes socialistas <strong>de</strong> Lippmann (los <strong>de</strong>l fabianismo o<br />

los proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Sorel) se entretejen sin fricciones en el<br />

pragmatismo <strong>de</strong> James, el fenomenologismo <strong>de</strong> Santayana, la<br />

repulsa al teoreticismo <strong>de</strong> Graham Wallas, el psicologismo <strong>de</strong><br />

Freud, el vitalismo <strong>de</strong> Bergson y el voluntarismo <strong>de</strong> Nietzsche.<br />

A los principios y las instituciones "congeladas" opone Lippmann<br />

"el flujo <strong>de</strong> la vida", las "corrientes motrices <strong>de</strong> la vida<br />

social": "formarlas y dirigirlas" implica para él un proceso <strong>de</strong><br />

"voluntad y penetración creativas" que <strong>de</strong>je atrás el "ir a la<br />

<strong>de</strong>riva" <strong>de</strong> las pobres fórmulas racionalistas. Sin atarse a abstracciones,<br />

sean éstas las <strong>de</strong>l liberalismo o las <strong>de</strong>l socialismo, el<br />

retomo lippmanniano a la sana política maquiavélica <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r<br />

se procura ahora en el Estado y en el caudillo los elementos<br />

configurantes <strong>de</strong> un "mito energético" que se sobreimpone a la<br />

144<br />

lucha <strong>de</strong> clases y sublima nacionalmente los impulsos irracionales<br />

<strong>de</strong> los hombres.<br />

William Howard Taft (1857-1930) ajusta difícilmente en la<br />

óptica heroica <strong>de</strong>l progresivismo. De figura abultada, <strong>de</strong> insistente<br />

vocación por el <strong>de</strong>recho, Taft jamás suscita los arrobamientos<br />

populares <strong>de</strong>l Theodore Roosevelt que virtualmente le ce<strong>de</strong> el<br />

sillón presi<strong>de</strong>ncial y supuestamente lo <strong>de</strong>ja envuelto en una política<br />

que su formación curial le impi<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r bien. Engañosa<br />

imagen: calculada no obstante para disolver en cuestiones <strong>de</strong><br />

personalidad la continuidad <strong>de</strong> la fase <strong>de</strong>l asentamiento nacional<br />

e internacional <strong>de</strong>l capitalismo financiero <strong>norteamericano</strong>. Porque<br />

el Taft que abandona la judicatura en Ohio a instancias <strong>de</strong>l<br />

colega y coterráneo McKinley se asocia estrictamente al imperio<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> que en 1900 ocupa la presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la Comisión norteamericana<br />

en las Filipinas y luego la gubematura civil <strong>de</strong> las<br />

islas (1901-1904). Secretario <strong>de</strong> Guerra bajo Roosevelt, Taft es<br />

ágil y hábil diseñando la arquitectura militar en el ftsmo <strong>de</strong><br />

Panamá y administrando la contrarrevolución en Cuba (1906).<br />

Como presi<strong>de</strong>nte, trabaja por integrar mejor la política estatal<br />

y la política empresarial, y lo expresa en el axioma "buena ciudadanía,<br />

buen gobierno y buenos negocios" con el que sanciona<br />

la articulación nacional <strong>de</strong> las Cámaras <strong>de</strong> Comercio (1912);<br />

menos conciliadora, menos flexible, la política exterior <strong>de</strong>l<br />

jurista Taft eleva a "<strong>de</strong>ber nacional" la intervención <strong>de</strong> las<br />

naciones fuertes en los asuntos <strong>de</strong> los pueblos "incapaces <strong>de</strong><br />

mantener un gobierno <strong>de</strong> paz y or<strong>de</strong>n". Taft no sólo hace cálculos<br />

y moviliza tropas en el caso <strong>de</strong>l México convulso <strong>de</strong> 1910-<br />

1911: anticipa que el nuevo equilibrio mundial y hemisférico<br />

favorable a los Estados Unidos <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la militarización<br />

unilateral <strong>de</strong>l Canal <strong>de</strong> Panamá y, cicatero ante Europa, fabrica<br />

para ella un lugar imperial subordinado.<br />

A la diplomacia progresivista correspon<strong>de</strong> plenamente Henry<br />

Lane Wilson, figura menor (<strong>de</strong> hecho ausente) <strong>de</strong> la política y la<br />

biografía norteamericanas y no obstante (o por ello) sintética <strong>de</strong><br />

la actitud esencial <strong>de</strong> los Estados Unidos hacia la América Latina<br />

<strong>de</strong>l siglo x'X. Joven orador <strong>de</strong>l republicano James Blaine en<br />

la campaña presi<strong>de</strong>ncial <strong>de</strong> 1884, Wilson entra en contacto <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

esos días con McKinley y Hanna, y a ambos sirve en la <strong>de</strong>cisiva<br />

batalla electoral <strong>de</strong> 1896. Son los méritos <strong>de</strong> la militancia<br />

partidista, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l <strong>de</strong> ser hermano <strong>de</strong>l senador John Lock-<br />

145


wood Wilson, republicano y director <strong>de</strong>l Post-lntelligencer <strong>de</strong><br />

Seattle, los que <strong>de</strong>terminan que sucesivamente sea propuesto<br />

por McKinley como ministro en Chile, por Rooselvelt para el<br />

mismo cargo en Bélgica y por Taft como embajador en México.<br />

La autobiografía <strong>de</strong> Wilson proce<strong>de</strong> en un metódico crescendo<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> las primeras misiones diplomáticas hasta la última, y allí<br />

a la relación <strong>de</strong> la casi inexorable conversión <strong>de</strong> la Embajada<br />

norteamericana en el mayor centro <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong>l país. <strong>El</strong><br />

tono es neutro y hasta candoroso cuando Wilson narra la Decena<br />

Trágica, la caída <strong>de</strong> Ma<strong>de</strong>ro y la conciliación <strong>de</strong> los ejércitos<br />

<strong>de</strong> la reacción que la embajada empren<strong>de</strong>. Al aplomo <strong>de</strong> la<br />

superioridad moral es atribuible el sentido <strong>de</strong> la dirección e incluso<br />

<strong>de</strong> la escenografía teatrales con las que Wilson maneja y<br />

amenaza a los golpistas. Luces, ambientación, comparsas, lacarta<br />

final <strong>de</strong> la intervención militar: todo transparenta los valores<br />

<strong>de</strong> una diplomacia nutrida <strong>de</strong>l profundo <strong>de</strong>sdén a la aparatosidad,<br />

los séquitos y la pompa verbal <strong>de</strong>l aspirante latinoamericano<br />

a la dictadura. Por otra parte, la <strong>de</strong>stitución con la que<br />

W oodrow Wilson paga los servicios <strong>de</strong> Henry Lane Wils0-. sóiv<br />

se explica, al azorado juicio <strong>de</strong> éste, por lo inexperimentado y lo<br />

especulativo <strong>de</strong> una administración que ignora la dialéctica práctica<br />

<strong>de</strong>l humanitarismo y el po<strong>de</strong>r.<br />

Se equivoca Henry Lane Wilson: Thomas Woodrow Wilson<br />

(1856-1924) no es el rey-filósofo llegado para frustrarse en la<br />

política práctica que presenta la psicología norteamericana <strong>de</strong><br />

la historia. Abandonar esa imagen para recuperar el hilo Qamás<br />

roto) <strong>de</strong> una sola historia nos obliga a confrontar las virtu<strong>de</strong>s<br />

provincianas, puritanas, populistas y profesorales que aureolan a<br />

Wilson con su permanente asociación, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que entra en política,<br />

con los millonarios George Harvey (<strong>de</strong> 1906 a 1911) y<br />

Edward House (<strong>de</strong> 1911 en a<strong>de</strong>lante) y con las categorías<br />

progresivistas <strong>de</strong> la "administración científica" y la sumisión <strong>de</strong>l<br />

Estado (reservándose sin embargo la prédica moral) a la promoción<br />

nacional e internacional <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s negocios. Consumador<br />

(renuente en muy pocas ocasiones) <strong>de</strong> la infraestructura financiera<br />

y gubernamental <strong>de</strong>l Estado corporativo <strong>norteamericano</strong>,<br />

el universitario Wilson lo es también <strong>de</strong> la infraestructura<br />

militar y ética que <strong>de</strong>saloja el torvo colonialismo europeo en el<br />

nombre <strong>de</strong> la nueva síntesis moral, racial, económica y cultural<br />

que los Estados Unidos encaman. Copérnico <strong>de</strong> la política,<br />

146<br />

Wilson ilustra con su ciencia y su ética la traslación <strong>de</strong>l centro<br />

<strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r internacional a la América que tiene a su vez su eje en<br />

Panamá y que precisa integrarse ahora el proyecto <strong>norteamericano</strong><br />

<strong>de</strong> la "libertad constitucional". Si el proyecto tiene como<br />

referencias mayores la dignidad nacional y los <strong>de</strong>rechos humanos,<br />

ello es porque los Estados Unidos se reservan la condición<br />

incompatible <strong>de</strong> titulares, intérpretes y calificadores <strong>de</strong> aquella<br />

libertad cifrada en el que los <strong>de</strong>más respeten su propiedad y sus<br />

reglas liberales <strong>de</strong>l juego. Cláusula imperativa en tanto se avala<br />

por la madurez histórica y moral norteamericana, por el <strong>de</strong>ber<br />

<strong>de</strong> tutelar a los socios sin experiencia ética y constitucional, <strong>de</strong><br />

administrarles su "mo<strong>de</strong>rnización" en riguroso apego al código<br />

intangible y bueno <strong>de</strong> Monroe.<br />

147


a) Los precursores<br />

Richard T. <strong>El</strong>y. 1 La nueva ingeniería social<br />

Queda bien <strong>de</strong>lineado el contraste entre el programa <strong>de</strong> reforma<br />

social propuesto por este trabajo y el que ofrecen los partidarios<br />

<strong>de</strong> las panaceas. Quien posee un remedio único para todos los<br />

males sociales tendrá poca paciencia con lo que él consi<strong>de</strong>rará<br />

un trabajo <strong>de</strong> remendón. Desea ir a la raíz <strong>de</strong> las cosas y remo<strong>de</strong>lar<br />

enteramente alguna gran institución, sosteniendo que<br />

entonces todo en el mundo social estará <strong>de</strong> acuerdo con lo que<br />

pueda <strong>de</strong>searse. Ante él, el partidario <strong>de</strong> una reforma particular,<br />

trátese <strong>de</strong>l "libre comercio", el "impuesto único" o la ''nacionalización<br />

<strong>de</strong> la tierra", posee una posición <strong>de</strong> ventaja. <strong>El</strong>abora su<br />

reforma integralmente en sus <strong>de</strong>talles y en ello concentra la<br />

atención. En el programa <strong>de</strong> reforma social presentado en esta<br />

obra dividimos la atención entre una multiplicidad <strong>de</strong> reformas:<br />

y si esto pudiera juzgarse a primera vista como una <strong>de</strong>bilidad, la<br />

reflexión cuidadosa mostrará que correspon<strong>de</strong> a la complejidad<br />

<strong>de</strong> la civilización mo<strong>de</strong>rna.<br />

Las reformas habrán <strong>de</strong> provenir <strong>de</strong> varias fuentes diversas y<br />

<strong>de</strong> miles <strong>de</strong> agencias <strong>de</strong> reforma y progreso genuinos <strong>de</strong> las que<br />

no podremos prescindir. Ninguna persona estará en posición <strong>de</strong><br />

empren<strong>de</strong>r todas las reformas por las que se ha abogado y <strong>de</strong> activarlas<br />

vigorosamente. Un tipo <strong>de</strong> reforma interesará a una clase<br />

<strong>de</strong> personas y otro tipo a otra clase y, así, trabajando más o<br />

menos conscientemente, se asegurará el progreso <strong>de</strong> la sociedad.<br />

Aquello por lo que se ha abogado constituye un i<strong>de</strong>al, no algo<br />

que pueda alcanzarse prontamente. Aunque no sea un propósito,<br />

es posible que este bosquejo <strong>de</strong> reforma contenga en sí mis-<br />

1 <strong>El</strong>y, Richard T., Ph. D., LL.D., Conclusión a Socialism: An Examination ofits<br />

Nature, its Strength and its Weakness, whith SuggestionsforSocialReform, Thomas<br />

Y. Crowell & Company Publishers, New York, 1894, pp. 350 y 351.<br />

148<br />

mo un po<strong>de</strong>roso argumento contra el socialismo. Lo que muestra<br />

sin duda es cuán largo es el camino que <strong>de</strong>bemos recorrer antes<br />

<strong>de</strong> que podamos alcanzar a aquellos cambios <strong>de</strong>seables que<br />

apenas ahora se insinúan <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l marco <strong>de</strong> la sociedad existente.<br />

<strong>El</strong> solidarismo social es una línea <strong>de</strong> pensamiento que ha<br />

traspasado por entero el tratamiento <strong>de</strong> la reforma social practicable.<br />

Los intereses <strong>de</strong> los hombres se hallan inextricablemente<br />

entrelazados, y jamás <strong>de</strong>vendremos verda<strong>de</strong>ramente prósperos<br />

mientras cualquiera <strong>de</strong> las clases <strong>de</strong> la población viva en situación<br />

<strong>de</strong> miseria. Como cuerpo social no po<strong>de</strong>mos estar en una<br />

condición más saludable que la <strong>de</strong> un hombre cuyos brazos y<br />

piernas sufren una enfermedad pestilente e infecciosa en tanto<br />

tengamos una décima parte sumergida. Aunque lo sintamos o<br />

no, <strong>de</strong>bemos, en cierto modo, regocijarnos juntos y sufrir juntos.<br />

Lo mejor para nosotros será que se reconozca cuanto<br />

antes y en todas sus ramificaciones la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la solidaridd<br />

social, la cual no es solamente una doctrina sino un hecho real.<br />

Jane Addams.2 La teoría y la práctica <strong>de</strong> la reforma social<br />

No <strong>de</strong>be ser difícil, con base en este fundamento {la visión moral-cultural<br />

<strong>de</strong> Mili <strong>de</strong>l individuo como parte <strong>de</strong> un organismo<br />

social), erigir una estructura <strong>de</strong> virtud cívica. No solamente es<br />

necesario aclarar al votante que sus necesida<strong>de</strong>s individuales son<br />

necesida<strong>de</strong>s comunes, esto es, necesida<strong>de</strong>s públicas, y que ellas<br />

pue<strong>de</strong>n serie legítimamente satisfechas sólo cuando les sean<br />

satisfechas a todos. Si creemos que la lucha individual por la vida<br />

pue<strong>de</strong> ampliarse a una lucha por las vidas <strong>de</strong> todos, es seguro<br />

que la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> <strong>de</strong>cencia y comodidad, <strong>de</strong> oportunidad para<br />

trabajar y lograr la plenitud <strong>de</strong> la vida, que un individuo plantea,<br />

pue<strong>de</strong> exten<strong>de</strong>rse hasta abarcar gradualmente a todos los miembros<br />

<strong>de</strong> la comunidad y elevarse en un sentido <strong>de</strong> bienestar comun.<br />

2 Capítulo VII <strong>de</strong> Addams, Jane, Democracy and Social Ethics (1900) The Macmillan<br />

Company, The Citizen's Library, New York, 1920, pp. 269-273.<br />

149


La moda, el gasto jactancioso, la absurda extravagancia, incluso<br />

entre los pobres, <strong>de</strong>struyen una asombrosa proporción <strong>de</strong>l producto<br />

nacionaL <strong>El</strong> placer <strong>de</strong> los <strong>norteamericano</strong>s estriba mayormente<br />

en romper juguetes caros.<br />

Buena parte <strong>de</strong> este consumo insensato y antisocial <strong>de</strong> la<br />

riqueza se <strong>de</strong>be al ultraindividualismo. En el consumo, los hombres<br />

carecen <strong>de</strong> la disciplina y la coordinación que han aprendido<br />

en la producción. A<strong>de</strong>más, en el consumo se manifiesta un<br />

cierto conservadurismo instintivo que yace en el fondo <strong>de</strong> todos<br />

nosotros. Aquél que sigue todo capricho y toda moda, comprando<br />

cuando la muchedumbre compra y olvidando cuando la muchedumbre<br />

olvida, es un consumidor <strong>de</strong> riqueza timoratamente<br />

conservador. Hay mujeres que ni son ortodoxas en religión ni lo<br />

son en política y en cocina, y que no obstante no se atreven a<br />

usar un sombrero pequeño cuando las otras mujeres llevan sombreros<br />

gran<strong>de</strong>s.<br />

En medida consi<strong>de</strong>rable, pue<strong>de</strong> confiarse a la presión y los<br />

estímulos meramente económicos la ruptura <strong>de</strong> este conservadurismo<br />

<strong>de</strong>l consumo. <strong>El</strong> "piso" <strong>de</strong>splaza a la casa cuando suben<br />

las rentas y los sueldos <strong>de</strong> la sirvienta, al igual que los alojamientos<br />

<strong>de</strong> hoteles se ven concurridos (y gustados) por gente a la<br />

que unos cuantos años antes no se habría podido animar a ocuparlos.<br />

<strong>El</strong> número <strong>de</strong> personas que duermen al aire libre aumenta<br />

bastante más <strong>de</strong>spacio que el conocimiento <strong>de</strong> lo benéfico<br />

que es este hábito; sin embargo, lo que crece con pasmosa rapi<strong>de</strong>z<br />

es la multitud <strong>de</strong> los que utilizan navajas <strong>de</strong> afeitar <strong>de</strong> seguridad,<br />

fonógrafos, teléfonos, cámaras fotográficas y otras merca<strong>de</strong>rías<br />

anunciadas comercialmente. La publicidad en revistas<br />

y periódicos es así un mejor índice <strong>de</strong> la civilización contemporánea<br />

que los artículos y los editoriales. Desafortunadamente,<br />

no obstante, no se pue<strong>de</strong> contar con los negocios para socializar<br />

la producción. <strong>El</strong>los actúan <strong>de</strong> la misma manera en dirección<br />

opuesta produciendo artículos que son <strong>de</strong>letéreos y absurdos,<br />

sin más mérito que el <strong>de</strong> ser un eslabón en la ca<strong>de</strong>na sin fin <strong>de</strong> la<br />

ostentación <strong>de</strong>l mal gusto.<br />

Para socializar nuestro consumo <strong>de</strong>bemos en consecuencia <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>r<br />

<strong>de</strong> la acción directa o in directa <strong>de</strong>l Estado y <strong>de</strong> la educación<br />

gradual <strong>de</strong> los consumidores. Des<strong>de</strong> luego que no po<strong>de</strong>mos<br />

retroce<strong>de</strong>r a las leyes suntuarias, porque nada incrementaría<br />

tanto la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> las plumas <strong>de</strong> avestruz como una ley que<br />

162<br />

prohibiese su uso a personas "<strong>de</strong> baja categoría". Po<strong>de</strong>mos sin<br />

embargo prohibir la venta no regulada <strong>de</strong> artículos tales como el<br />

opio y la cocaína y <strong>de</strong> alguna manera podríamos reducir el consumo<br />

<strong>de</strong>l alcohoF y el tabaco estableciendo un impuesto sobre<br />

su producción o venta. La renta {Y el uso consecuente) <strong>de</strong> servicios<br />

inquilinarios insuficientes o antihigiénicos pue<strong>de</strong> ser rigurosamente<br />

prohibida por la ley, así como pue<strong>de</strong> establecerse un<br />

mínimo <strong>de</strong>finido e irreducible <strong>de</strong> calidad para todos los alimentos<br />

que la gente compra.<br />

<strong>El</strong> Estado pue<strong>de</strong> también socializar el consumo suministrando<br />

un número mayor <strong>de</strong> bienes comunes. Por "bienes comunes"<br />

quiero dar a enten<strong>de</strong>r aquí aquellos bienes y servicios que se<br />

proporcionan gratuitamente a los ciudadanos en su calidad individual,<br />

a pesar <strong>de</strong> que los ciudadanos paguen por ellos en su calidad<br />

colectiva. <strong>El</strong> Estado (el nacional, el estatal y el municipal)<br />

gasta en un grado cada vez mayor por todos nosotros. Es varias<br />

veces mejor que la población <strong>de</strong> una ciudad disfrute <strong>de</strong> un gran<br />

parque a que cien ciudadanos tengan parques privados y cien<br />

mil no tengan ninguno. Gran parte <strong>de</strong> ese gasto gubernamental<br />

(<strong>de</strong>stacadamente el que se <strong>de</strong>stina al ejército, la marina, etc.) es<br />

todavía precipitado y primitivo, si bien se incrementan gradualmente<br />

los gastos socialmente útiles. <strong>El</strong> gasto <strong>de</strong>l gobierno tiene<br />

la ventaja <strong>de</strong> no ser competitivo como entre los individuos. Posee<br />

la ventaja <strong>de</strong> ::tdquirir para la comunidad las cosas que los<br />

individuos no pue<strong>de</strong>n comprar para ellos mismos. Está mejor<br />

regulado. En conjunto, es más económico. Rin<strong>de</strong> mayor gratificación<br />

por unidad <strong>de</strong> costo porque produce satisfactores al<br />

mayoreo en lugar <strong>de</strong> al menu<strong>de</strong>o.<br />

7 La extrema dificultad <strong>de</strong>l problema <strong>de</strong> socializar nuestro consumo se ilustra con<br />

la historia <strong>de</strong>l tráfico <strong>de</strong> licor. l'or <strong>de</strong>masiado tiempo hemos seguido una política puramente<br />

instintiva. Las leyes prohibicionistas se aprueban y se <strong>de</strong>jan sin cumplir para<br />

que "las mujeres tengan su ley y 'los chicos' su whiskey". Encarcelamos ebrios por<br />

uno o dos días y los soltamos sedientos o los remitimos <strong>de</strong>l juzgado con una multa<br />

<strong>de</strong> tres dólares o una reprimenda semi jocosa. Apenas hemos comenzado como nación<br />

a apren<strong>de</strong>r las interacciones entre el alcoholismo y la locura, la idiotez, la mortalidad<br />

infantil, la tuberculosis y otros fenómenos morbosos, la prostitución, el suicidio,<br />

el <strong>de</strong>sempleo, la pobreza y la ineficiencia nacional. Apenas estamos empezando a<br />

correlacionar una buena parte <strong>de</strong> nuestro alcoholismo con la pobreza y otra buena<br />

parte con una escuálida vida intelectual. Tras décadas <strong>de</strong> esfuerzo, todavía estamos<br />

en los umbrales <strong>de</strong> una solución.<br />

163


La influencia <strong>de</strong> la educación en el consumo nacional es po<strong>de</strong>rosa<br />

y penetrante. A través <strong>de</strong> la educación po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong> alguna<br />

manera <strong>de</strong>salentar la elefantitis <strong>de</strong>l consumo hacia la cual se<br />

dirige nuestro actual gusto. 8 A través <strong>de</strong> la educación po<strong>de</strong>mos<br />

<strong>de</strong>splazar el énfasis hacia aquellos satisfactores económicos que<br />

podamos disfrutar junto con los <strong>de</strong>más, en oposición a los otros<br />

satisfactores que son personales y exclusivos. Al educar a la<br />

sociedad para que socialice su consumo, a<strong>de</strong>más, socializaremos<br />

a su vez nuestra producción, algunos <strong>de</strong> cuyos peores males<br />

<strong>de</strong>rivan <strong>de</strong> nuestro consumo indisciplinado.<br />

Walter Lippmann.9 <strong>El</strong> envejecimiento <strong>de</strong>l marxismo<br />

Los hechos han cambiado en sesenta años, y con ellos nuestra<br />

visión: Marx no fue omnisciente, y ha pasado el tiempo en que<br />

él enunció a<strong>de</strong>cuadamente al movimiento revolucionario. No<br />

hace falta remitirse a los críticos hostiles a Marx. La ina<strong>de</strong>cuación<br />

<strong>de</strong> Marx a la época actual es espontáneamente admitida por<br />

un grupo emergente <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l movimiento socialista. De varias<br />

maneras esenciales, los acontecimientos no han justificado las<br />

profecías <strong>de</strong> Marx. La clase media no ha <strong>de</strong>saparecido: constituye<br />

en este país el po<strong>de</strong>r dominante que se expresa a sí mismo<br />

a través <strong>de</strong> los progresivistas y a través <strong>de</strong> la administración <strong>de</strong><br />

Wilson. La clase media ha colocado a la <strong>de</strong>fensiva al "Po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l<br />

Dinero". Los gran<strong>de</strong>s negocios están perdiendo su control <strong>de</strong>l<br />

gobierno. Los granjeros son una clase con enorme po<strong>de</strong>r, mal<br />

entendida y postergada por las teorías citadinamente engendradas<br />

<strong>de</strong>l socialismo. <strong>El</strong> gran alineamiento <strong>de</strong>finido <strong>de</strong> dos clases<br />

hostiles no ha ocurrido. Se han dado feroces conflictos entre<br />

8 Quizás cabe también esperar algún acercamiento a la cordura <strong>de</strong>l gusto a través <strong>de</strong><br />

un ingreso mejor asegurado y más permanente. Nuestra sociedad actual corre hacia el<br />

exceso no tanto porque sea tan obstinadamente competitiva sino porque todavía<br />

somos nouveaux riches. '<br />

9 "Fact and Fancy", Capítulo 16 <strong>de</strong> Lippmann, Walter, Drift and Mastery: An<br />

A ttempt to Diagnose the Current Unrest (1914), With an Introduction and Notes by<br />

William E. Leuchtenburg, A Spectrum Book, Prentice-Hall, Inc., Englcwood Cliffs, N.<br />

J., pp. 166-170.<br />

164<br />

patrones y empleados, pero la imagen <strong>de</strong> una clase obrera unida<br />

que se enfrenta a los capitalistas unidos carece <strong>de</strong> realidad en las<br />

condiciones norteamericanas. <strong>El</strong> movimiento obrero lleva <strong>de</strong>ntro<br />

<strong>de</strong> sí innumerables y profundos conflictos <strong>de</strong> intereses. Los<br />

hombres <strong>de</strong> negocios se hallan divididos en ramas industriales y<br />

comerciales y, a<strong>de</strong>más, regionalmente. Y, lo que es más, ocurre<br />

un inesperado estallido <strong>de</strong>l más pleno impulso <strong>de</strong>mocrático que<br />

borra las líneas <strong>de</strong> clase. <strong>El</strong> internacionalismo es todavía un sueño<br />

muy distante, y si bien es cierto que los hombres son menos<br />

provincianos, es dudoso que se haya <strong>de</strong>bilitado en algo la i<strong>de</strong>a<br />

nacional. <strong>El</strong> patriotismo mismo ha ganado una nueva dignidad al<br />

aliarse cada vez más con la reforma <strong>de</strong>mocrática, y existe realmente<br />

fundamento para suponer que el amor al país ha venido a<br />

significar amor al país y no odio hacia otros países. Se registra<br />

un crecimiento <strong>de</strong> aquella cosa <strong>de</strong> la que tanto se abusa, el espíritu<br />

público, y su crecimiento es tan po<strong>de</strong>roso que pue<strong>de</strong> ser capaz<br />

<strong>de</strong> gobernar la seca colisión <strong>de</strong>l autointerés.<br />

Repito estos lugares comunes sin intención <strong>de</strong> arrojar dudas<br />

algunas acerca <strong>de</strong>l servicio histórico <strong>de</strong> Karl Marx. Si algo <strong>de</strong>muestran<br />

éstos es que las probabilida<strong>de</strong>s han cambiado, y que<br />

solamente manifestando este hecho pue<strong>de</strong> reconstruirse nuestra<br />

ciencia social. Adam Smith y Karl Marx, cada uno a su manera,<br />

adoptaron y expresaron un propósito revolucionario. Uno pue<strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>cir sin temor <strong>de</strong> contradicción que ellos son las dos mentes<br />

más fecundas que hayan tratado la problemática mo<strong>de</strong>rna. Con<br />

todo, los economistas ortodoxos y los marxistas ortodoxos no<br />

están en contacto con las fuerzas latentes <strong>de</strong> esta época: ambos<br />

sectores han <strong>de</strong>mostrado que ellos mismos son estériles en grandísima<br />

medida. Han edificado una dialéctica, o un dialecto, casi<br />

podríamos <strong>de</strong>cir, con base en los textos <strong>de</strong> sus maestros;han perdido<br />

la perspectiva <strong>de</strong>l cambio y <strong>de</strong> esa manera se han vuelto<br />

apologéticos y ansiosos <strong>de</strong> salvar su propio prestigio en el naufragio<br />

<strong>de</strong> su credo. <strong>El</strong> efecto <strong>de</strong> ello sobre el socialismo ha sido<br />

<strong>de</strong>sastroso. En los Estados Unidos, para no pedir prestados líos<br />

innecesarios, el pensamiento socialista ha llegado casi a <strong>de</strong>tenerse.<br />

Los dirigentes <strong>de</strong>l movimeinto escriben un aburrido libro tras<br />

otro replanteando la vieja fórmula. Sin embargo, no hay un solo<br />

estudio <strong>de</strong> alguna profundidad elaborado por un marxista <strong>norteamericano</strong><br />

sobre el trust, el sindicato, el sistema <strong>político</strong> o la<br />

política exterior <strong>norteamericano</strong>s. Y en cuanto a los hábitos<br />

165


en cualquier momento podía iniciarse entre las fuerzas <strong>de</strong>l general<br />

Huerta y el general Félix Díaz involucrando así <strong>de</strong> nuevo las<br />

vidas y la propiedad <strong>de</strong> quienes no eran combatientes. Sin habérselo<br />

consultado a nadie, <strong>de</strong>cidí pedir a los generales Huerta y<br />

Díaz apersonarse para <strong>de</strong>liberar en la embajada, territorio neutral<br />

que podría garantizar buen fe y protección. Mi objetivo era hacerlos<br />

llegar a un acuerdo para la suspensión <strong>de</strong> hostilida<strong>de</strong>s y<br />

para que conjuntamente se sometiesen al Congreso Fe<strong>de</strong>ral.<br />

Cerca <strong>de</strong> la hora señalada, bajo la protección <strong>de</strong> la ban<strong>de</strong>ra<br />

norteamericana, el general Díaz se presentó acompañado <strong>de</strong> funcionarios<br />

<strong>de</strong> la embajada y <strong>de</strong> dos o tres personas escogidas por<br />

él. Al entrar me agra<strong>de</strong>ció muy encarecidamente que pretendiera<br />

yo lograr la paz mediante mis buenos oficios. Después <strong>de</strong> presentarlo<br />

a algunas <strong>de</strong> las damas y otros amigos en la embajada,<br />

acudí a la puerta principal para recibir al general Huerta que justamente<br />

llegaba, escoltado oficialmente por la protección <strong>de</strong> la<br />

ban<strong>de</strong>ra norteamericana. <strong>El</strong> escenario afuera y a<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la embajada<br />

era impresionante al intercambiarse los saludos oficiales.<br />

Se había instalado iluminación eléctrica adicional y ella permitía<br />

visualizar plenamente el tinglado. Había probablemente veinte<br />

mil personas apretujándose en las calles contiguas a la embajada,<br />

y la embajada misma estaba atestada hasta el <strong>de</strong>sbordamiento<br />

<strong>de</strong> <strong>norteamericano</strong>s, <strong>de</strong> diplomáticos y <strong>de</strong> oficiales <strong>de</strong> Díaz y<br />

Huerta. Por hallarnos en momentos trágicos, difícilmente podría<br />

<strong>de</strong>scribirse ésta como una escena festiva; con todo, no era<br />

una escena sombría: el resplandor <strong>de</strong> las luces, la gallardía <strong>de</strong> los<br />

uniformes y la presencia <strong>de</strong> las mujeres abrillantaba y vivificaba<br />

el cuadro.<br />

No perdí tiempo en llevar a los dos generales juntos a la biblioteca<br />

<strong>de</strong> la embajada don<strong>de</strong>, para mi consternación, ambos se<br />

hicieron acompañar <strong>de</strong> numerosos asistentes y consejeros. Esos<br />

llamados asesores no tardaron en enfrascarse en conflictos verbales<br />

que prometían tener duración <strong>de</strong>sconocida e infinitas posibilida<strong>de</strong>s.<br />

No era éste el propósito <strong>de</strong> la reunión y me vi finalmente<br />

obligado a solicitar que todos se retirasen, a excepción<br />

<strong>de</strong>l general Huerta, el general Díaz y mi secretario d'Antin. Dije<br />

entonces a los dos generales que los había llamado a ambos<br />

con el exclusivo propósito <strong>de</strong> que terminase la situación que<br />

prevalecía en México durante los últimos diez días, situación<br />

que había significado la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> diez mil vidas y <strong>de</strong> una<br />

172<br />

enorme cantidad <strong>de</strong> propiedad pública y privada. Indiqué que<br />

esta situación habría <strong>de</strong> continuar si los dos beligerantes no<br />

zanjaban sus diferencias y se sometían a la autoridad <strong>de</strong>l Congreso,<br />

la única representación popular existente. En tres ocasiones,<br />

cuando la discusión se interrumpía, yo entraba en la estancia<br />

y los incitaba a continuar <strong>de</strong>liberando con exhortaciones a<br />

la razón y al patriotismo. Finalmente, para forzar una <strong>de</strong>cisión,<br />

les señalé que, <strong>de</strong> no acordar entre ellos la paz, el gobierno <strong>de</strong><br />

Washington no podría resistirse a la <strong>de</strong>manda cada vez más enérgica<br />

<strong>de</strong> las potencias áuropeas para que interviniera en México.<br />

<strong>El</strong>lo surtió el efecto <strong>de</strong>seado. A la una <strong>de</strong> la mañana se firmó el<br />

acuerdo y se <strong>de</strong>positó en la caja fuerte <strong>de</strong> la embajada y se emitió<br />

una proclama anunciando el cese <strong>de</strong> las hostilida<strong>de</strong>s.<br />

A lo largo <strong>de</strong> aquella entrevista, extremadamente dramática<br />

en algunas <strong>de</strong> sus fases, tropeles <strong>de</strong> miles <strong>de</strong> impacientes circundaban<br />

la embajada. Dentro <strong>de</strong> ella ocurría una discusión en voz<br />

baja aunque animada, una batalla <strong>de</strong> intereses en conflicto; afuera,<br />

la inmensa muchedumbre esperaba ansiosa y pacientemente<br />

el anuncio <strong>de</strong> una <strong>de</strong>cisión que concernía tan <strong>de</strong> cerca sus vidas,<br />

su propiedad y su país. Cuando se anunció al final que, consintiéndolo<br />

ambos grupos, se había logrado un acuerdo, y que, con<br />

la autoridad <strong>de</strong>l Congreso, el general Huerta sería presi<strong>de</strong>nte<br />

provisional y el general Díaz quedaba en libertad <strong>de</strong> postular su<br />

candidatura para la presi<strong>de</strong>ncia, la noticia se propagó como reguero<br />

<strong>de</strong> pólvora a través <strong>de</strong> la ciudad y fue recibida con regocijo<br />

universal.<br />

Aquella noche <strong>de</strong>sfilaron treinta mil personas por las calles <strong>de</strong><br />

la ciudad <strong>de</strong> México agra<strong>de</strong>ciendo la paz y agra<strong>de</strong>ciendo al gobierno<br />

<strong>norteamericano</strong> su <strong>de</strong>cisiva participación para hacerla<br />

realidad. <strong>El</strong> presi<strong>de</strong>nte Wilson consi<strong>de</strong>ró que el papel <strong>de</strong>sempeñado<br />

por la embajada era una intrusión en los asuntos internos<br />

<strong>de</strong> México; las personas que <strong>de</strong>scansan placenteramente al calor<br />

<strong>de</strong>l hogar abrigan a veces curiosas concepciones acerca <strong>de</strong> cómo<br />

ha <strong>de</strong> ser la conducta <strong>de</strong> un funcionario público bajo condiciones<br />

críticas y peligrosas. Tras años <strong>de</strong> maduras consi<strong>de</strong>raciones<br />

no vacilo en <strong>de</strong>cir que si volviese a encontrarme ante la misma<br />

situación y bajo las mismas circunstancias, adoptaría exactamente<br />

el mismo proce<strong>de</strong>r.<br />

173


los gestores <strong>político</strong>s, los "Vigilantes" o los clubes ciVIcos y<br />

sociales avala el juicio <strong>de</strong> Twain sobre lo ilusorio <strong>de</strong>l confundir<br />

"la ausencia <strong>de</strong> raíces" con la libertad misma.<br />

A Randolph Silliman Boume {1886-1918) daríamos el rango<br />

<strong>de</strong> primer teórico <strong>de</strong> las superestructuras i<strong>de</strong>ológicas norteamericanas.<br />

Físicamente <strong>de</strong>forme <strong>de</strong>s<strong>de</strong> niño, prematuramente muerto<br />

en la pobreza, Boume impulsa con intensidad inusitada la<br />

conciencia crítica intelectual <strong>de</strong> los años posteriores a su graduación<br />

en la Universidad <strong>de</strong> Columbia (1913). Quien lo juzga<br />

<strong>de</strong>testador <strong>de</strong> la sociedad es perverso: los ensayos <strong>de</strong> Boume<br />

oponen la sensibilidad y el humor a la empresa <strong>de</strong>shumanizadora<br />

<strong>de</strong> la "ciencia <strong>de</strong> la ingeniería humana" cuyos ukases borran<br />

la explotación, <strong>de</strong>sarman la rebelión y la imaginación y establecen<br />

el culto aséptico <strong>de</strong> la eficiencia. Afable hacia sus semejantes,<br />

es al capitalismo infiltrado en la "producción <strong>de</strong>l arte", en<br />

la perversión <strong>de</strong> la educación y en la administración autoritaria<br />

<strong>de</strong> las universida<strong>de</strong>s al que Boume atribuye la torcedura <strong>de</strong> las<br />

cosas. Calificarlo <strong>de</strong> misántropo es o.bra <strong>de</strong> los intelectuales "liberales"<br />

a los que Boume no perdona en 1917 su <strong>de</strong>serción <strong>de</strong><br />

la causa <strong>de</strong> la humanidad y su docilidad a los señores <strong>de</strong> la guerra,<br />

y por ello elevados luego al mandarinato cultural <strong>norteamericano</strong><br />

(Dewey y Lippmann entre otros). No importa: Boume<br />

alcanza su mayor luci<strong>de</strong>z crítica analizando esa z·ntelligentsia<br />

que, "pragmática y flexible" en cuanto portadora <strong>de</strong> "una filosofía<br />

<strong>de</strong>l ajuste y un instrumentalismo para fines menores", en<br />

cuanto abastecedora <strong>de</strong> "etiquetas" y "silogismos" funcionales<br />

al gran capital, es radicalmente impotente para dotar siquiera<br />

<strong>de</strong> vigencia mínima a "los i<strong>de</strong>ales nebulosos <strong>de</strong> <strong>de</strong>mocracia y<br />

liberalismo y civilización".<br />

Con Upton Beall Sinclair (1878-1968) continúan las escaramuzas<br />

en el amplio frente <strong>de</strong>l hacer creer capitalista. Autor <strong>de</strong>l<br />

más firme <strong>testimonio</strong> muckraker, The ]ungle {1909), Sinclair<br />

verá convertirse su <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> la brutalidad láboral e higiénica<br />

<strong>de</strong> las empacadoras <strong>de</strong>l sector chicagense <strong>de</strong> Packingtown en<br />

un "clásico" <strong>de</strong> la literatura <strong>de</strong> la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l consumidor. Su<br />

trinchera <strong>de</strong> clase se vuelve empero explícita al invertir las utilida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong>l libro en la cooperativa socialista <strong>de</strong> Helicon Hall, que<br />

fracasará. La militancia en el socialismo no obsta para que Sinclair<br />

abandone con Simons, Ghent, Walling y varios más el partido<br />

al subscribir alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 1917 la retórica civilizadora <strong>de</strong><br />

180<br />

Wilson y su alegato contra el militarismo alemán. Lo cual, en él,<br />

no extingue la combatividad: pruébelo su <strong>de</strong>nuncia <strong>de</strong>l periodismo<br />

<strong>norteamericano</strong> como "el negocio y la práctica <strong>de</strong> presentar<br />

las noticias <strong>de</strong>l día en interés <strong>de</strong>l privilegio económico". Al fin<br />

"una variante <strong>de</strong> la prostitución", Sinclair lo simboliza en la<br />

"ficha <strong>de</strong> control" (The Brass Check) empleada por los bur<strong>de</strong>les<br />

neoyorquinos. De colérico y patético se califica el escrito que<br />

Sinclair publica por su cuenta en 1919: el clima <strong>de</strong> cacería <strong>de</strong><br />

brujas <strong>de</strong> la posguerra bastaría para explicar el tono y las <strong>de</strong>ficiencias,<br />

si no fuesen éstos fácilmente sobrepasables por el coraje<br />

mismo <strong>de</strong> enfrentarse a la gran prensa y por la vali<strong>de</strong>z analítica<br />

<strong>de</strong>l marco corroborado por la experiencia personal <strong>de</strong> un testigo<br />

privilegiado.<br />

De las luchas que aguardan a Sinclair (contra la reacción inquisitorial<br />

al "terror rojo", por Sacco y Vanzetti, contra la educación,<br />

la religión, el arte y el cine sometidos al dinero, por el<br />

pueblo en la Depresión), la librada por la libertad <strong>de</strong>l antiguo (y<br />

nuevo) camarada Eugene V. Debs (<strong>de</strong> 1918 a 1921) entraña el<br />

reconocimiento <strong>de</strong> haberse equivocado siguiendo a Wilson. Tal<br />

vez Sinclair admitiría también la pertinencia <strong>de</strong> que, en los buenos<br />

días <strong>de</strong>l socialismo ( 1911), Debs <strong>de</strong>sconfíe <strong>de</strong> las trampas<br />

pluralistas y reformistas que la burguesía tien<strong>de</strong> al proletariado<br />

por las vías <strong>de</strong> la "cultura cívica" y <strong>de</strong>l caballo <strong>de</strong> Troya <strong>de</strong> la<br />

Fe<strong>de</strong>ración Americana <strong>de</strong>l Trabajo. A un año <strong>de</strong> obtener el millón<br />

<strong>de</strong> votos presi<strong>de</strong>nciales y <strong>de</strong>l triunfo <strong>de</strong> los wobblies encabezados<br />

por Arturo Giovannitti y J oseph Ettor en Lawrence,<br />

Massachusetts, Debs examina la manera en que la clase dirigente<br />

monopolista impone como condición <strong>de</strong> juego limpio la fractura<br />

<strong>de</strong> la unidad <strong>de</strong> la clase trabajadora. Así, frente a (o conforme<br />

a) la concentración económica, la división vertical <strong>de</strong> los oficios<br />

<strong>de</strong> Gompers y <strong>de</strong>más testaferros prepara la conciliación <strong>de</strong> clases.<br />

Ahora bien, el mismo Debs topará con la dificultad <strong>de</strong><br />

sustraerse a los vientos capitalistas: la unidad <strong>de</strong>l socialismo por<br />

la que pugna escon<strong>de</strong> los ya próximos resquebrajamientos a los<br />

lados <strong>de</strong> la I.W.W. y su estrategia frontal <strong>de</strong> la huelga general<br />

(Haywood) y los <strong>de</strong> los múltiples sectores reformistas y electoralistas<br />

<strong>de</strong>l partido.<br />

Aunque tácticamente secundario, e incluso censurable en su<br />

<strong>de</strong>serción <strong>de</strong>l partido socialista durante la guerra, William English<br />

Walling (1877-1936) lega, al igual que Ghent, una seria<br />

181


aportación teórica sobre las transformaciones <strong>de</strong>l aparato estatal<br />

<strong>norteamericano</strong> <strong>de</strong> principios <strong>de</strong> siglo. De frente al pluralismo<br />

que hace irrelevante la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l Estado y habla sólo <strong>de</strong> un gobierno<br />

procesador <strong>de</strong> presiones <strong>de</strong> grupo, Walling consigna con<br />

notable agu<strong>de</strong>za los ajustes que se dan en consonancia con la<br />

economía durante el progresivismo. Su Socialism As It Is {1912}<br />

y luego su Progresivism and After (1914) <strong>de</strong>tallan el acoplamiento,<br />

al lado <strong>de</strong>l sector privado monopolista predominante<br />

en el sistema, <strong>de</strong>l nuevo sector estatal <strong>de</strong> la economía y <strong>de</strong>l sector<br />

privado "competitivo" que opera funcionalmente vinculado<br />

al primero. Des<strong>de</strong> ese mirador, el "Trato Equitativo" (Square<br />

Deal) <strong>de</strong> Theodore Roosevelt y la "Nueva Libertad" (New Freedom)<br />

<strong>de</strong> Woodrow Wilson aparecen el uno como el intento por<br />

regular estatalmente la actividad intermonopólica y la otra como<br />

el <strong>de</strong> dar cabida, bajo un lenguaje jeffersoniano, al sector<br />

folclóricamente asociado a la libre concurrencia <strong>de</strong>l mercado, el<br />

<strong>de</strong> los medianos y pequeños capitalistas. De acuerdo a Walling,<br />

con Wilson cobra realidad la noción <strong>de</strong>l capitalismo como un<br />

todo orgánico ("el sistema total <strong>de</strong> los negocios") y, con él, se<br />

afina el Estado que ese capitalismo consciente y (relativamente}<br />

articulado reclama para sus empresas nacionales e in ternacionales.<br />

Si las modalida<strong>de</strong>s posliberales <strong>de</strong>l nuevo Estado <strong>norteamericano</strong><br />

<strong>de</strong>sconciertan la teoría e inhiben la práctica <strong>de</strong> los viejos<br />

socialistas {con sus gran<strong>de</strong>s excepciones), el entusiasmo y la<br />

emotividad impi<strong>de</strong>n que ello suceda a la generación que, con<br />

Max Forrester Eastman ( 1883-1969), contempla alborozada el<br />

triunfo <strong>de</strong> la revolución bolchevique. Hijo <strong>de</strong> dos ministros<br />

congregacionalistas, profesor <strong>de</strong> Filosofía y Psicología en la<br />

Universidad <strong>de</strong> Columbia, Eastman es sin duda miembro relevante<br />

<strong>de</strong> la generación intelecutal y bohemia que cierra <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

muchos ángulos el capítulo mayor <strong>de</strong>l radicalismo estadouni<strong>de</strong>nse,<br />

la <strong>de</strong> Bourne y Jack London, John Reed y Carl Sandburg.<br />

Des<strong>de</strong> 1911, escribiendo para The Masses o The New Review,<br />

Eastman, como Reed, se vuelve el cronista comulgante <strong>de</strong><br />

las huelgas proletarias que brotan a lo largo <strong>de</strong>l país. Su inquietud<br />

por la experimentación artística y literaria se expresa a la<br />

vez en 1913 en The Enjoyment of Poetry y en 1916 en]oumalism<br />

versus Art. Al acercarse la guen:a, la voz <strong>de</strong> Eastman clama<br />

contra la perversidad que transmuta a aquélla en cruzada por la<br />

182<br />

civilización y la <strong>de</strong>mocracia. Finalmente, su embate <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1917<br />

en The Liberator a los a<strong>de</strong>rezos i<strong>de</strong>ológicos y los propósitos<br />

antisoviétivos <strong>de</strong>l Estado Militar <strong>norteamericano</strong> le llevará a ser<br />

juzgado por sedicción. Desilusionado más tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> la revolución<br />

rusa a la que se adhiriese fervorosamente, Eastman irá a las filas<br />

<strong>de</strong>l trotskismo y, <strong>de</strong> allí, a la <strong>de</strong>recha vulgarizadora simbolizada<br />

por el Rea<strong>de</strong>r 's Dzgest.<br />

Nacido en Italia, autadidacta, discípulo <strong>de</strong> Daniel De León,<br />

Louis C. Fraina {1894-1953) encama también las contradicciones<br />

<strong>de</strong> la generación que ro<strong>de</strong>ara a J ohn Reed y que, con él y<br />

con Charles Ruthenberg y Benjamín Gitlow, concurriera a la<br />

escindida fundación <strong>de</strong>l Partido Comunista <strong>norteamericano</strong> en<br />

el mal año <strong>de</strong> 1919. La <strong>de</strong>nsidad teórica <strong>de</strong> Fraina mueve a<br />

Gitlow a verlo, en contraste con el Reed heroico y ayuno <strong>de</strong><br />

marxismo {"corazón y alma" no obstante <strong>de</strong>l comunismo <strong>norteamericano</strong>),<br />

como "el cerebro i<strong>de</strong>ológico, el iceberg marxista<br />

<strong>de</strong> abstracciones dialécticas". <strong>El</strong> juicio apenas si correspon<strong>de</strong> al<br />

joven busz"ness manager <strong>de</strong> The New Review que en el número<br />

<strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1914 apela imaginativamente a una "concepción<br />

materialista <strong>de</strong> la 'buena voluntad"' para incrementar las subscripciones<br />

"capitalizando" aquélla. Ahora bien es a partir <strong>de</strong> la<br />

revolución rusa cuando se inicia para Fraina la actividad febril<br />

que le conduce a explicarla exhaustivamente, a traducir a Lenin<br />

y Trotsky, a polemizar en el Partido Socialista con Morris Hillquit<br />

y los intentos <strong>de</strong> vincularse a la Segunda Internacional, a<br />

sistematizarlo todo en su Revolutionary Socialism, A Study z"n<br />

Socialist Reconstruction {1918}, a popularizarlo todo a través<br />

<strong>de</strong>l Revolutionary Age a su cargo {1918), a convertirse eilf suma,<br />

para James P. Cannon, en "el primer escrz"tor <strong>de</strong>l comunismo<br />

<strong>norteamericano</strong> precursor". En Rusia, con Reed y como <strong>de</strong>legados<br />

ambos al Segundo Congreso <strong>de</strong> la Comintern, Lenin alu<strong>de</strong><br />

a él como el "autor <strong>de</strong> algunos escritos extremadamente valiosos"<br />

(carta <strong>de</strong>l 17 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1920); le sugiere incluso a Bujarin<br />

procurar los medios para que Fraina traduzca a De León al<br />

ruso (carta <strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l verano). Lo <strong>de</strong>más pertenece a la con<br />

jetura o el escándalo: en 1922, en misión latinoamericana, Fraina<br />

<strong>de</strong>saparece en México y reaparece años <strong>de</strong>spués en los Estados<br />

Unidos como el académico Lewis Corey, circunstancia que<br />

no le impi<strong>de</strong> ser, solitario, uno <strong>de</strong> los teóricos más sólidos <strong>de</strong> la<br />

izquierda durante la Depresión.<br />

183


a) La réplica <strong>de</strong> la crítica cultural<br />

Mark Tawin. 1 La conciencia americana<br />

Para bien o para mal continuamos educando a Europa. Hemos<br />

tenido el cargo magisterial hace ya más <strong>de</strong> un siglo y cuarto. No<br />

fuimos elegidos para él: simplemente lo tomamos. Somos miembros<br />

<strong>de</strong> la raza anglosajona. Durante el banquete <strong>de</strong>l pasado<br />

invierno <strong>de</strong> la organización que se <strong>de</strong>nomina a sí misma el Club<br />

<strong>de</strong> los Fines <strong>de</strong> la Tierra, el presi<strong>de</strong>nte, un oficial <strong>de</strong> alto rango<br />

retirado <strong>de</strong>l ejército regular, proclamó con ardor y con voz<br />

altisonante: "Pertenecemos a la raza anglosajona, y cuando el<br />

anglosajón <strong>de</strong>sea alguna cosa se concreta simplemente a tomarla".<br />

Aquella afirmación fue aplaudida hasta la resonancia. Se<br />

hallaban presentes alr<strong>de</strong><strong>de</strong>dor <strong>de</strong> setenta y cinco civiles y veinticinco<br />

militares y marinos. Algo así como dos minutos les llevó<br />

a esas gentes al reponerse <strong>de</strong> su admiración tempestuosa por un<br />

gran sentimiento como ése; y mientras ello ocurría, el inspirado<br />

profeta que lo había sacado a relucir -<strong>de</strong>s<strong>de</strong> su hígado o sus<br />

intestinos o su esófago o <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong>quiera que lo hubiese empollado-<br />

permaneció fogosamente en su lugar, abrillantado,<br />

sonriente y emitiendo rayos <strong>de</strong> felicidad por cada poro, rayos<br />

que eran tan intensos que se tomaban visibles y lo hacían parecerse<br />

al hombre <strong>de</strong> la vieja lámina <strong>de</strong>l Almanaque que lanza los<br />

signos <strong>de</strong>l Zodiaco en todas direcciones, y que está tan absorto<br />

en la felicidad, tan impregnado <strong>de</strong> felicidad, que sonríe y sonríe<br />

olvidándose sin más que se encuentra penosa y peligrosamente<br />

<strong>de</strong>sgarrado a la mitad <strong>de</strong> la nave y que necesita costura cuanto<br />

antes.<br />

La gran <strong>de</strong>claración <strong>de</strong>l soldado, interpretada <strong>de</strong> acuerdo a la<br />

expresión que utilizó, significa lo siguiente en inglés <strong>de</strong> uso co-<br />

1 Capítulo 72 (escrito en septiembre <strong>de</strong> 1906) <strong>de</strong> The Autobiography of Mark<br />

Twain (1917), As arranged and edited, with an Introduction and Notes, by Charles<br />

Nei<strong>de</strong>r, Perennial Library, Harper & Row, Publishers New York, Evanston, San Francisco,<br />

London, 1975, pp. 376 a 378.<br />

184<br />

rriente: "los ingleses y los americanos son ladrones, salteadores<br />

y piratas, y nos enorgullece pertenecer al consorcio".<br />

F_uera <strong>de</strong> todos los ingleses y [norte] americanos presentes,<br />

nadie tuvo el talante <strong>de</strong> levantarse y <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que estaba avergonzado<br />

<strong>de</strong> ser un anglosajón, y avergonzado también <strong>de</strong> ser un<br />

miembro <strong>de</strong> la raza humana, puesto que la raza humana ha <strong>de</strong><br />

sufrir la presencia <strong>de</strong> la mancha anglosajona. No pu<strong>de</strong> cumplir<br />

este ministerio. No pu<strong>de</strong> permitirme el per<strong>de</strong>r la paciencia y hacer<br />

una exhibición <strong>de</strong> la virtud personal <strong>de</strong> mí mismo y <strong>de</strong> la<br />

moral superior con la que yo podría enseñar a esos párvulos en<br />

<strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia los rudimentos <strong>de</strong> aquel culto, porque ellos no serían<br />

capaces <strong>de</strong> captarla, porque serían incapaces <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>rla.<br />

Fue algo sorpren<strong>de</strong>nte contemplar aquella explosión <strong>de</strong> entusiasmo<br />

infantilmente franca, honesta y encantadora en tomo a<br />

la hedionda referencia <strong>de</strong>l profeta-soldado. Por tratarse <strong>de</strong> una<br />

asamblea muy representativa, la explosión apareció <strong>de</strong> modo<br />

sospechoso como una revelación, como un sentimiento secreto<br />

<strong>de</strong>l corazón nacional sorprendido al expresarse y manifestarse<br />

por un embarazoso acci<strong>de</strong>nte. Todos los mecanismos mayores<br />

que integran la máquina que conduce y vitaliza la civilización<br />

nacional estaban presentes. Abogados, banqueros, comerciantes,<br />

manufactureros, periodistas, <strong>político</strong>s, soldados, marinos: todos<br />

estaban allí. Claramente eran los Estados Unidos reunidos en un<br />

banquete, y calificados para hablar con autoridad por la nación<br />

y para revelar ante la mirada pública su moral privada.<br />

La inicial bienvenida a aquel extraño sentimiento no constituía<br />

un <strong>de</strong>sliz irreflexivo <strong>de</strong>l cual arrepentirse <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> reflexionar;<br />

la prueba <strong>de</strong> ello era el hecho <strong>de</strong> que todas las veces que,<br />

durante el resto <strong>de</strong> la velada, algún orador se daba cuenta <strong>de</strong> que<br />

se hacía aburrido y tedioso, le bastaba solamente insertar la gran<br />

lección anglosajona en medio <strong>de</strong> sus trivialida<strong>de</strong>s para elevar <strong>de</strong><br />

nuevo aquella gozosa conmoción. Después <strong>de</strong> todo, se trataba<br />

tan sólo <strong>de</strong> la exhibición <strong>de</strong> la raza humana. Una peculiaridad <strong>de</strong><br />

ella ha sido siempre el mantener en existencia dos juegos <strong>de</strong> moral:<br />

la privada y real y la pública y artificial.<br />

Nuestra divisa pública es "En Dios Confiamos", y al observar<br />

esas bondadosas palabras en el dólar circulante (que vale sesenta<br />

centavos) ellas parecen estremecerse y sollozar siempre con<br />

emoción piadosa. Tal es nuestra divisa pública. <strong>El</strong>la exhala que<br />

185


<strong>de</strong> las mujeres en Rusia! Durante la huelga <strong>de</strong> Seattle, el periódico<br />

<strong>de</strong> Scripps, el Star, "esquiroleó" la huelga y su actitud editorialle<br />

hizo merecedor <strong>de</strong>l nombre <strong>de</strong> "shooting Star."<br />

O consi<strong>de</strong>re el New York World. Este periódico se levantó<br />

por medio <strong>de</strong> una cruzada tras otra; fue el amigo <strong>de</strong>l pueblo<br />

durante una generación. Hoy constituye una propiedad que vale<br />

varios millones <strong>de</strong> dólares y que vive <strong>de</strong> su reputación. Todavía<br />

recurre, por supuesto, a las viejas apariencias <strong>de</strong> "<strong>de</strong>mocracia",<br />

pero cuando aborda un problema real se revela como el órgano<br />

<strong>de</strong> la amarga y furiosa reacción orquestada por los intereses<br />

telegráficos y ferroviarios en los cuales está invertida la fortuna<br />

<strong>de</strong> Qoseph) Pulitzer. La opinión <strong>de</strong>l New York World sobre el<br />

"plan Plumb" 8 equivale a la <strong>de</strong> un gran duque ruso que discute<br />

acerca <strong>de</strong>l bolchevismo.<br />

O los periódicos <strong>de</strong> Hearst. También sus centavos provienen<br />

<strong>de</strong> las masas; tambien ellos han alucinado a las masas con arcoiris<br />

<strong>de</strong> multicolores esperanzas. Demandan todavía la propiedad<br />

gubernamental --cuando acontece que piensan en ella; pero<br />

mienten sin el menor escrúpulo alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> los radicales y excluyen<br />

la palabra socialismo <strong>de</strong> sus columnas, a no ser cuando<br />

un socialista es enviado a la cárcel. <strong>El</strong>los apoyan a Sinn Fein y le<br />

tuercen la cola al león [británico], porque ello atrae los centavos<br />

<strong>de</strong> los católicos irlan<strong>de</strong>ses; con todo, la única revolución con la<br />

que su corazón está realmente comprometido es la <strong>de</strong> hacer que<br />

las hectáreas mexicanas <strong>de</strong> Hearst se vuelvan hectáreas [norte]<br />

amencanas.<br />

7 O sea "Estrella fugaz", pero también literalmente, "Estrella que dispara".<br />

8 Proyecto presentado al público en 1919 por el abogado laboral Glenn E. Plumb<br />

para aprovechar la coyuntura <strong>de</strong> la guerra fe<strong>de</strong>ralizando los ferrocarriles y operándo·<br />

los gubernamentalmente y sindicalmente. Silenciado y postergado el plan, las compañías<br />

privadas reasumieron en 1920 sus operaciones ferroviarias.<br />

198<br />

a) La réplica <strong>de</strong>l socialismo<br />

Eugene V. Debs.9 Unidad <strong>de</strong> clase, unidad <strong>de</strong> organización<br />

Entre el sindicalismo gremial y el sindicalismo obrero se dan todas<br />

las diferencias que existen entre unidad y <strong>de</strong>sunión, entre<br />

progreso y reacción, entre victoria y <strong>de</strong>rrota. <strong>El</strong> sindicato gremial<br />

es ya adulto y su supervivencia constituye una calamidad<br />

intolerable para la clase trabajadora. La concentración <strong>de</strong> las<br />

fuerzas industriales implica la concentración <strong>de</strong> los trabajadores.<br />

Solamente los sindicatos gremiales se resisten a esta ten<strong>de</strong>ncia<br />

que los uniría <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un sindicato <strong>de</strong> clase y les permitiría librar<br />

sus batallas con todas las ventajas posibles <strong>de</strong>l sistema existente.<br />

Están contra la unificación <strong>de</strong> los trabajadores a pesar <strong>de</strong><br />

las múltiples pruebas <strong>de</strong> que el gremialismo no es únicamente<br />

impotente sino que es un crimen contra los trabajadores.<br />

No es difícil encontrar la razón <strong>de</strong> ello. <strong>El</strong> gremialismo es<br />

respaldado por los dirigentes capitalistas con el propósito mismo<br />

<strong>de</strong> impedir que los trabajadores se unan en una organización <strong>de</strong><br />

clase. La Fe<strong>de</strong>ración Cívica (Nacional) <strong>de</strong> Morgan aporta prueba<br />

más que suficiente <strong>de</strong> este propósito. Otra razón resi<strong>de</strong> en que<br />

un ejército <strong>de</strong> funcionarios, gran<strong>de</strong>s y pequeños, <strong>de</strong>vengan salarios<br />

que proce<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l movimiento gremialista. Tales salarios<br />

suman millones <strong>de</strong> dólares cada año. A ellos se suman los sobornos<br />

y los latrocinios sin fin. Los monopolistas morganizados <strong>de</strong>l<br />

capital y el ejército <strong>de</strong> extractores <strong>de</strong> salarios sindicales confían<br />

en la capacidad <strong>de</strong>l gremialismo para contener las fuerzas <strong>de</strong> la<br />

evolución. Añádase que los lí<strong>de</strong>res <strong>de</strong>l sindicalismo gremial, al<br />

igual que los miembros <strong>de</strong>l gabinete presi<strong>de</strong>ncial, se gradúan<br />

para el alto puesto oficial que sus señores les <strong>de</strong>paran. Mitchell,<br />

9 Debs, Eugene V., "The Crime of Craft Unionism", en Intemational Socialist Review,<br />

Vol. XI, No. 8., febrero <strong>de</strong> 1911., pp. 465 a 468.<br />

199


aprestándose para semejante victoria, los Aliados echarán por<br />

tierra parte consi<strong>de</strong>rable <strong>de</strong> la esencia <strong>de</strong> su propia <strong>de</strong>mocracia.<br />

Nos prusianizaremos nosotros mismos y probablemente no <strong>de</strong>mocratizaremos<br />

a Prusia. <strong>El</strong>lo seguirá siendo, como antes, la<br />

tarea <strong>de</strong> los libertarios <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l Imperio Prusiano. Pero tres<br />

cuartas partes <strong>de</strong>l mundo dz"rán que se trata <strong>de</strong> una guerra por la<br />

<strong>de</strong>mocracia, se convencerán a sí msimas <strong>de</strong> que la <strong>de</strong>mocracia<br />

es algo por lo que vale la pena luchar. Algun día, entonces, pue<strong>de</strong><br />

que luchen por ella.<br />

<strong>El</strong> mensaje <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte.<br />

Difícilmente podría haberse escrito un documento mejor calculado<br />

para arrastrar los sentimientos <strong>de</strong> la gente que el mensaje<br />

<strong>de</strong> W oodrow Wilson pidiendo al Congreso la <strong>de</strong>claración <strong>de</strong><br />

guerra. Con tiene menos fervor sermonario y más vehemencia<br />

activadora que la mayoría <strong>de</strong> sus alocuciones. Da la impresión<br />

<strong>de</strong> seguridad y sinceridad profundas. Atraviesa el abismo entre<br />

la situación existente <strong>de</strong> la guerra y el espejismo i<strong>de</strong>ológico por<br />

el cual ésta se libra con una confianza tan serena que hemos <strong>de</strong><br />

pensar que el presi<strong>de</strong>nte mismo no tiene conciencia <strong>de</strong> su anchura.<br />

<strong>El</strong> discurso comienza con unajustift"cación <strong>de</strong> la guerra como<br />

<strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> nuestros propios <strong>de</strong>rechos nacionales. Adopta casi<br />

la forma <strong>de</strong> apología en su extensión y su esmero explicatorio:<br />

210<br />

Cuando el veintiseis <strong>de</strong> febrero pasado me dirigí al Congreso<br />

pensaba que sería suficiente armamos para hacer valer<br />

nuestros <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> neutrales, para afirmar nuestro<br />

<strong>de</strong>recho <strong>de</strong> navegación ante la interferencia ilegal, nuestro<br />

<strong>de</strong>recho a salvaguardar a nuestros nacionales contra la<br />

violencia ilegítima.<br />

Sin embargo, parece que ahora resulta impracticable la<br />

neutralidad armada ...<br />

<strong>El</strong> gobierno alemán niega por completo el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> los<br />

neutrales a utilizar las armas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las zonas marítimas<br />

que ha vedado, incluso en la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos cuya<br />

protección jamás ha cuestionado ningún tratadista mo<strong>de</strong>rno<br />

<strong>de</strong> Derecho Público.<br />

Se ha comunicado la insinuación <strong>de</strong> que los guardias armados<br />

que hemos colocado en nuestros barcos mercantes<br />

serán consi<strong>de</strong>rados transgresores <strong>de</strong> la ley y estarán expuestos<br />

a ser tratados como lo serían los piratas ...<br />

Hay una opción que no po<strong>de</strong>mos elegir, que somos incapaces<br />

<strong>de</strong> elegir. N o optaremos por el camino <strong>de</strong> la sumisión.<br />

Al parecer, pues, hemos tolerado innumerables violaciones a<br />

nuestros <strong>de</strong>rechos sin que ello nos empujara a la guerra: finalmente,<br />

empero, nuestra exagerada paciencia se ha agotado y,<br />

aunque aún no <strong>de</strong>claramos la guerra, nos vemos obligados a<br />

reconocer que la guerra se nos hace a nosotros y que <strong>de</strong>bemos<br />

<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rnos.<br />

Un problema que la integridad intelectual exige que afro u ternos<br />

es el <strong>de</strong> aclarar a ciencia cierta cómo es que el presi<strong>de</strong>nte pasa <strong>de</strong><br />

este planteamiento <strong>de</strong> hecho, que él enfatiza tan <strong>de</strong>liberadamente,<br />

a su conclusión en la que América [los Estados Unidos] se<br />

presenta ante nuestra admiración dramática calándose su armadura<br />

<strong>de</strong> caballero andante y saliendo a la arena con espontáneo<br />

heroísmo para combatir por la causa <strong>de</strong> la libertad y la <strong>de</strong>mocracia<br />

política en todo el mundo. Y, mirándolo bien, encontraremos<br />

que la superior circunstancia que hizo que el presi<strong>de</strong>nte<br />

fuera capaz <strong>de</strong> lograr esta sublimación retórica <strong>de</strong>l motivo radica<br />

en un acci<strong>de</strong>nte histórico: la ocurrencia, unos días antes, <strong>de</strong> la<br />

revolución en Rusia. A duras penas pue<strong>de</strong> uno alegar que el<br />

presi<strong>de</strong>nte no habría reconocido un estado <strong>de</strong> guerra con Alemania<br />

si Rusia se hubiera mantenido bajo el zar, y a duras penas<br />

pue<strong>de</strong> uno creer que la Provi<strong>de</strong>ncia programó aquella revolución<br />

en Rusia teniendo especialmente en mente esta pieza <strong>de</strong> elocuencia,<br />

y <strong>de</strong> aquí que estemos obligados a concluir que una<br />

mera coinci<strong>de</strong>ncia feliz se combinó con un talento inclinado a la<br />

emoción i<strong>de</strong>alista permitiendo al presi<strong>de</strong>nte pasarse tan plausiblemente<br />

<strong>de</strong> la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l propio z"nterés, que fue el elemento<br />

coyuntural su elaborada justificación <strong>de</strong> la guerra, a la cruzada<br />

por la <strong>de</strong>macrada que es la forma i<strong>de</strong>ológica bajo la cual ésta<br />

será librada.<br />

211


Louis C. Fraina.1 2 México, Rusia y los Estados Unidos<br />

a) La amenaza a Méxz"co.<br />

A través <strong>de</strong> su Secretario <strong>de</strong> Estado (Robert) Lansing, el gobierno<br />

<strong>de</strong> los Estados Unidos ha protestado contra México por la<br />

incorporación en su nueva Constitución <strong>de</strong> artículos que conce<strong>de</strong>n<br />

faculta<strong>de</strong>s al Ejecutivo para expropiar la propiedad sin el<br />

recurso judicial y que en lo general restringen el régimen patrimonial<br />

<strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong>l capital extranjero. Lo ha hecho igualmente<br />

contra la cláusula que "significa aparentemente la virtual<br />

nacionalización <strong>de</strong> los campos petroleros mexicanos". Todo<br />

esto, asienta la protesta, podría, <strong>de</strong> tener efectos retroactivos,<br />

resultar confiscatorio.<br />

Precisamente eso: las medidas tienen significado confiscatorio.<br />

México se propone expropiar al capital extranjero las propieda<strong>de</strong>s<br />

que fueran obtenidas en gran medida a través <strong>de</strong> la<br />

felonía y el robo. <strong>El</strong> imperialismo tiene bajo sus garras a México;<br />

e imperialismo significa asegurar el control <strong>de</strong> los recursos naturales<br />

e industriales <strong>de</strong> un país económicamente sub<strong>de</strong>sarrollado<br />

<strong>de</strong> maneras tales que compiten con los horrores <strong>de</strong> la<br />

Revolución Industrial en Inglaterra.<br />

La tarea a que se enfrenta México es la <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l capitalismo<br />

nacional: la tarea <strong>de</strong> la revolución burguesa. Políticamente,<br />

ello significa gobierno constitucional burgués; económicamente,<br />

el <strong>de</strong>senvolvimiento <strong>de</strong> una clase campesina in<strong>de</strong>pendinte<br />

y una burguesía industrial.<br />

Esta tarea histórica se complica hoy por una circunstancia <strong>de</strong>sconocida<br />

a las revoluciones anteriores: las garras <strong>de</strong>l capital extranjero<br />

que oprimen a México. <strong>El</strong> esfuerzo <strong>de</strong> Carranza por<br />

liberar a su país <strong>de</strong> semejante control está siendo implacablemente<br />

combatido por el imperialismo internacional, particularmente<br />

el <strong>de</strong> los Estados Unidos. Los acontecimientos futuros en<br />

12 Fraina, Louis C., "The Menace to Mexico" en la sección "Current Affairs" <strong>de</strong> la<br />

Internacional Socialist Review, vol. XVI, marzo <strong>de</strong> 1917, Ñúm. 9., p. 555.<br />

212<br />

México estarán <strong>de</strong>terminados en gran medida por esta colisión<br />

<strong>de</strong> intereses. En caso <strong>de</strong> guerra, el asesinato <strong>de</strong> trabajadores mexicanos<br />

y [norte] americanos <strong>de</strong>terminará cuál clase dominante<br />

obtendrá las ganacias.<br />

1 3<br />

b) La Revolucz"ón proletarz·a en Rusz·a.<br />

La Revolución Rusa es un acontecimiento incomparablemente<br />

más po<strong>de</strong>roso que cualquier otra revolución anterior; más amplio<br />

en perspectiva y más profundo en significado último que la<br />

Revolución Francesa. No es hasta ahora la Revolución Social,<br />

pero señala el inicio <strong>de</strong> la revolución <strong>de</strong>l proletariado contra el<br />

capitalismo. En lo interno, la revolución rusa sigue una política<br />

<strong>de</strong> clase acor<strong>de</strong> a los intereses y requerimientos <strong>de</strong>l proletariado<br />

revolucionario; internacionalmente, en la actitud hacia la guerra<br />

y la paz, sigue, en las palabras <strong>de</strong> León Trotsky, "su política in<strong>de</strong>pendiente<br />

<strong>de</strong> clase", una política acor<strong>de</strong> a los requerimientos<br />

<strong>de</strong>l proletariado internacional. En 1914, el Partido Social Demócrata<br />

Obrero, el bolchevique, <strong>de</strong>mandó "la trasnformación <strong>de</strong> la<br />

guerra imperialista en una guerra civil <strong>de</strong> los oprimidos contra<br />

los opresores y por el socialismo". La guerra imperialista ha sido<br />

transformada en Rusia en una guerra civil <strong>de</strong>l proletariado contra<br />

la burguesía; no ha <strong>de</strong>venido todavía en la Revolución Social<br />

<strong>de</strong>l proletariado internacional; <strong>de</strong>vendrá seguramente en ello, si<br />

no <strong>de</strong> inmediato, sí al final <strong>de</strong> cuentas.<br />

La situación histórica prevaleciente, actuando a través <strong>de</strong> la<br />

presión <strong>de</strong> los acontecimientos y la existencia <strong>de</strong> un proletariado<br />

con conciencia <strong>de</strong> clase, ha hecho <strong>de</strong> la revolución rusa una<br />

revolución proletaria, con el horror y la indignación <strong>de</strong> los<br />

seudo marxistas que insisten dogmáticamente que Rusia está<br />

solamente madura para una revolución burguesa. Sin embargo,<br />

la vida misma refuta al dogma.<br />

La insistencia en que Rusia está tan sólo madura para la revolución<br />

burguesa ignora una cantidad <strong>de</strong> factores que alteran el<br />

problema por completo, creando una nueva situación histórica<br />

que por sí sola constituye la entidad <strong>de</strong>terminante.<br />

13 Fraina, Louis C., "The Proletarian Revolution in Russia", The Class Struggle,<br />

Vol. 11., mar.


do que persigue la gloria barata <strong>de</strong> las palabras que traicionan a<br />

los hechos. Combinados, todos estos elementos pue<strong>de</strong>n, <strong>de</strong> no<br />

estar el pueblo plenamente consciente, encauzar engañosamente<br />

al país por un rumbo <strong>de</strong>satinado que, al llegar la hora suprema<br />

<strong>de</strong> la confrontación, nuestros hombres más valerosos pagarán<br />

con sangre y nuestras mujeres más valerosas pagarán con lágrimas.<br />

Y es que esos ilusionistas no pagan con su propio cuerpo<br />

los errores terribles a los que conducen a la nación. <strong>El</strong>los se pavonean<br />

en su momento <strong>de</strong> triunfo y en sus horas <strong>de</strong> tranquilidad,<br />

y cuando llegan las horas <strong>de</strong>l juicio se dispersan <strong>de</strong> inmediato<br />

<strong>de</strong>jando que los nacionalistas, los patriotas pasados <strong>de</strong> moda,<br />

los hombres y las mujeres que creen en las virtu<strong>de</strong>s viriles <strong>de</strong> la<br />

lucha, asuman la carga y lleven el peso a cuestas, enfrenten los<br />

peligros y se sacrifiquen entregándose al país y por el país. Las<br />

naciones no son creadas, <strong>de</strong>fendidas y preservadas por los ilusionistas:<br />

lo son por los hombres y las mujeres que practican las<br />

virtu<strong>de</strong>s hogareñas en tiempos <strong>de</strong> paz y que, en el tiempo <strong>de</strong> la<br />

guerra justa, están dispuestos a morir por un i<strong>de</strong>al resplan<strong>de</strong>ciente,<br />

o a enviar a morir por él a quienes más aman.<br />

Esta guerra, cuya corriente nos llevó sin remedio a la <strong>de</strong>riva<br />

al no estar preparados para ella y en la cual tuvimos tan lamentable<br />

actuación durante el primer año y cuarto, pue<strong>de</strong> no obstante<br />

significar la salvación moral <strong>de</strong> nuestro pueblo. Nos ha<br />

sacado, elevándonos, <strong>de</strong> lo perturbador <strong>de</strong>l sórdido materialismo<br />

sazonado <strong>de</strong> sentimentalismo simulado. Nos ha colocado cara<br />

a cara con las verda<strong>de</strong>s eternas que fueron varonilmente confrontadas<br />

por nuestros padres en los días <strong>de</strong> Lincoln y por nuestros<br />

antepasados en los días <strong>de</strong> Washington. Nos ha enseñado <strong>de</strong><br />

nuevo a percatarnos <strong>de</strong>l valor <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s virtu<strong>de</strong>s básicas, las<br />

virtu<strong>de</strong>s fundamentales <strong>de</strong> masculinidad y feminidad que permitiron<br />

a Washington y Lincoln y a los hombres <strong>de</strong> Valley Forge y<br />

<strong>de</strong> Gettysburg construir y mantener esta república como la esperanza<br />

<strong>de</strong> las naciones libres <strong>de</strong> la humanidad. Esos hombres no<br />

fueron internacionalistas. Fueron <strong>norteamericano</strong>s. Es por ello<br />

que estamos orgullosos <strong>de</strong> ser sus compatriotas. Es por ello que<br />

han constituido una inspiración para los mejores hombres <strong>de</strong><br />

todas las <strong>de</strong>más naciones.<br />

No hay límite a la gran<strong>de</strong>za <strong>de</strong>l futuro que se abre ante América<br />

[los Estados Unidos], ante nuestra amada tierra. Pero únicamente<br />

po<strong>de</strong>mos damos cuenta <strong>de</strong> ello si somos <strong>norteamericano</strong>s,<br />

236<br />

si somos nacionalistas con todo el fervor <strong>de</strong> nuestros corazones<br />

y toda la sabiduría <strong>de</strong> nuestros cerebros. Po<strong>de</strong>mos servir cabalmente<br />

al mundo sólo si servimos primero y mejor a América [los<br />

Estados Unidos]. Debemos operar a lo largo <strong>de</strong> nuestras propias<br />

líneas nacionales en cada campo <strong>de</strong> realizaciones. Debemos<br />

sentir en la mismísima médula <strong>de</strong> nuestro ser que nuestra lealtad<br />

se <strong>de</strong>be exclusivamente a América [los Estados Unidos] y que<br />

ésta no se disuelve en la lealtad a cualquier otra nación o a<br />

cualesquiera otras naciones sobre la faz <strong>de</strong> la tierra. Solamente<br />

así nos adaptaremos realmente para servir a otras naciones, para<br />

rehusamos a causarles mal y para rehusamos a <strong>de</strong>jarlas causar<br />

mal o a sufrirlo.<br />

237


) La respuesta represiva. Las víctimas<br />

Charles A. Beard. 4 La inquisición académica<br />

Ciertas autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Columbia han insinuado<br />

que renuncié a ella en un acceso <strong>de</strong> petulancia injustificada,<br />

y <strong>de</strong> aquí que les ruegue transcribir la siguiente <strong>de</strong>claración:<br />

l. Mi primera verda<strong>de</strong>ra experiencia con la administración intema<br />

<strong>de</strong> la Universidad vino con la jubilación <strong>de</strong>l profesor J ohn<br />

W. Burgess. Por algún tiempo antes <strong>de</strong> su retiro, su trabajo en<br />

Derecho Constitucional <strong>norteamericano</strong> había sido <strong>de</strong>sempeñado<br />

por el profesor X y el profesorado <strong>de</strong>seaba que éste fuese<br />

nombrado Profesor Distinguido para suce<strong>de</strong>r al señor Burgess.<br />

Pero el señor X había publicado un libro en el que justificaba la<br />

crítica a la Suprema Corte como el instrumento armonizador <strong>de</strong><br />

nuestro Derecho Constitucional y nuestra cambiante vida social<br />

y económica. Se le excluyó, en consecuencia, <strong>de</strong> aquel rango<br />

profesora!. Se adjudicó éste al señor W. D. Guthrie, un próspero<br />

abogado corporativo y socio <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los patronos <strong>de</strong> la Universidad.<br />

Se dio a enten<strong>de</strong>r que el señor Guthrie <strong>de</strong>bería impartir,<br />

a cambio <strong>de</strong>l alto honor, una conferencia semanal durante<br />

un semestre <strong>de</strong>l año. <strong>El</strong> rector [Nicholas Murray] Butler repite<br />

constantemente que todos los asuntos relativos a nombramientos,<br />

competencia e inamovilidad están a cargo <strong>de</strong>l profesorado<br />

idóneo, o palabras parecidas. Como hecho escueto, no se consultó<br />

anticipadamente y como tal al profesorado <strong>de</strong> Ciencia Política<br />

para seleccionar al Profesor Distinguido. Todo el asunto fue<br />

resuelto mediante negociaciones tras bastidores y quedó entendido<br />

por todos los que teníamos que ver con el asunto que ninguna<br />

persona con puntos <strong>de</strong> vista progresistas o liberales sería<br />

aceptable. Finalmente, el señor Guthrie fue nombrado. No<br />

4 Bear.d, Charles A., "A Statement", The New Republic, XIII, 29 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong><br />

1917 ., pp. 249-251.<br />

238<br />

hablaré <strong>de</strong> sus contribuciones al saber, aunque puedo <strong>de</strong>cir que<br />

no concurría a las juntas académicas, que no colaboraba en los<br />

exámenes <strong>de</strong> doctorado ni <strong>de</strong>sempeñaba las obligaciones <strong>de</strong><br />

los <strong>de</strong>más profesores. Así se cubrió la primera vacante académica<br />

importante cuando yo ya estaba en la institución.<br />

2. Tuve mi segunda experiencia con la administración <strong>de</strong> la<br />

Universidad en 1916. <strong>El</strong> 21 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> ese año pronuncié un<br />

discurso ante la Conferencia Nacional <strong>de</strong> <strong>Centro</strong>s <strong>de</strong> la Comunidad<br />

abogando por la utilización <strong>de</strong> las escuelas como centros<br />

para la discusión <strong>de</strong> problemas públicos. Pocas semanas antes se<br />

dijo que un conferencista había expresado la frase "Al diablo<br />

con la ban<strong>de</strong>ra" en uno <strong>de</strong> los foros escolares y que por tal razón<br />

varias personas habían pedido que se clausuraran los centros.<br />

Algunos <strong>de</strong> los participantes en la referida conferencia<br />

solicitaron en serio una especie <strong>de</strong> censura a todos los foros<br />

escolares. En mi discurso adopté meramente la tesis razonable y<br />

mo<strong>de</strong>rada <strong>de</strong> que la intemperancia <strong>de</strong> un hombre no <strong>de</strong>bía conducimos<br />

a cerrar las escuelas para los <strong>de</strong>más. Con una excepción,<br />

las notas periodísticas la reprodujeron apropiadamente. Con<br />

todo, un diario sensacionalista me acusó <strong>de</strong> aprobar la opinión<br />

<strong>de</strong> "Al diablo con la ban<strong>de</strong>ra". <strong>El</strong> doctor Butler, quien ha tenido<br />

una larga experiencia con el periodismo frenético, adoptó<br />

muy correctamente el parecer <strong>de</strong> que yo había sido la víctima<br />

<strong>de</strong> un buscador <strong>de</strong> ocho columnas y me aconsejó hacer lo mejor<br />

que pudiera para corregir la impresión equivocada y luego olvidarlo.<br />

Escribí <strong>de</strong> inmediato a todos los periódicos y traté <strong>de</strong><br />

borrar el equívoco que se había creado.<br />

No obstante, se me citó ante el comité <strong>de</strong> asuntos educativos<br />

<strong>de</strong>l patronato <strong>de</strong> la Universidad. Consentí en ir porque quería<br />

aclarar las falsas impresiones que sus miembros tenían sobre la<br />

naturaleza <strong>de</strong> mi discurso.<br />

En cuanto el comité <strong>de</strong> patronos abrió la audiencia, terminé<br />

prontamente el "inci<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la ban<strong>de</strong>ra" mostrándoles que nada<br />

había dicho que respaldara en modo alguno el censurable lenguaje<br />

en cuestión. Nadie dudó <strong>de</strong> mi palabra. Contaba ciertamente<br />

con suficientes <strong>testimonio</strong>s <strong>de</strong> hombres y mujeres honorables<br />

que habían escuchado mi intervención. <strong>El</strong> expediente fue<br />

cerrado en seguida.<br />

Al finalizar el inci<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la ban<strong>de</strong>ra me preparaba a abandona.·<br />

el recinto cuando me sorprendió por completo que los seño-<br />

239


soral, los primeros pasaron por alto la recomendación <strong>de</strong>l comité<br />

en los casos <strong>de</strong> los profesores Dana y Cattell y <strong>de</strong>spidieron sumariamente<br />

a ambos caballeros en el otoño <strong>de</strong> 1917 tras acusarlos<br />

sin razón alguna <strong>de</strong> los graves <strong>de</strong>litos <strong>de</strong> traición y sedición.<br />

<strong>El</strong> profesor J ohn Dewey renunció al comité <strong>de</strong> los nueve y el<br />

cuerpo que iba a salvaguardar los intereses <strong>de</strong> los profesores se<br />

<strong>de</strong>splomó ignominiosamente.<br />

5. Algún tiempo antes <strong>de</strong> que fuesen expulsados los profesores<br />

Cattell y Dana se <strong>de</strong>spidió sumariamente y sin aviso ni juicio<br />

a otro profesor. No se le notificaron las razones <strong>de</strong> su expulsión<br />

y nunca se respondió a una cortés solicitud <strong>de</strong> información dirigida<br />

por sus colegas al rector Butler.<br />

6. <strong>El</strong> doctor Leon Fraser era instructor <strong>de</strong> Política en el Colegio<br />

<strong>de</strong> Columbia. Combinaba su cargo con el <strong>de</strong> ayudante <strong>de</strong>l<br />

Decano Keppel y <strong>de</strong>l doctor Butler en la Asociación para la<br />

Conciliación Internacional. Se le asignó la tarea <strong>de</strong> organizar<br />

cursos sobre pacifismo y conciliación internacional en colegios<br />

a lo largo <strong>de</strong>l país. En otras palabras, fue pagado por aquellos<br />

caballeros para ocuparse <strong>de</strong> la propaganda pacifista. A comienzos<br />

<strong>de</strong> 1916, en un momento <strong>de</strong> arrebato juvenil, el doctor<br />

Fraser hizo algún comentario crítico sobre el campamento<br />

militar <strong>de</strong> Plattsburg. Por ello se le obligó a comparecer ante el<br />

comité <strong>de</strong> los patronos. Un año <strong>de</strong>spués, en la primavera <strong>de</strong><br />

1917, se advirtió a mi Departamento que no volviese a nombrar<br />

la doctor Fraser porque resultaba inaceptable para el señor<br />

Bangs, uno <strong>de</strong> los patronos. Desoyendo las ór<strong>de</strong>nes, volvimos<br />

a nombrar al doctor Fraser. Pero aun antes <strong>de</strong> que los patronos<br />

respondieran se le <strong>de</strong>spidió junto con otros instructores bajo el<br />

supuesto <strong>de</strong> que la guerra reduciría materialmente el número <strong>de</strong><br />

estudiantes <strong>de</strong>l Colegio. Ahora bien, no contento con haber<br />

echado al doctor Fraser, el señor Butler informó a las autorida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong>l Colegio que, en el caso <strong>de</strong> que la asistencia al Colegio<br />

durante el otoño permitiese el nombramiento <strong>de</strong> instructores<br />

adicionales, bajo ninguna circunstancia <strong>de</strong>bía volvérsele a proponer.<br />

Prácticamente, por lo tanto, si no es que en teoría, el<br />

doctor Fraser fue expulsado <strong>de</strong>l Colegio sin notificación ni<br />

audiencia. En vista <strong>de</strong>l hecho <strong>de</strong> que el señor Fraser había sido<br />

autorizado para ocuparse <strong>de</strong> propaganda pacifista por los señores<br />

Butler y Keppel, y que éstos le habían pagado para hacerlo,<br />

me parece que ambos <strong>de</strong>bieron por lo menos haber <strong>de</strong>mandado<br />

242<br />

e insistido en una audiencia completa e imparcial para dilucidar<br />

los cargos en contra <strong>de</strong> su juvenil partidario, especialmente porque<br />

esos cargos surgieron <strong>de</strong> sus enseñanzas "pacifistas".<br />

7. Nos informa el doctor Butler que las propuestas para nombramientos<br />

y ascensos provienen <strong>de</strong> los profesorados. La teoría<br />

pue<strong>de</strong> ser ésa, pero la práctica <strong>de</strong> los patronos y el rector es la<br />

<strong>de</strong> advertir a los comités <strong>de</strong> nombramientos y promociones que<br />

no recomien<strong>de</strong>n personas "inaceptables". Por ejemplo, al hallarse<br />

consi<strong>de</strong>rando ascensos la primavera pasada, el comité <strong>de</strong> educación<br />

<strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong> Ciencia Política, <strong>de</strong>l que yo era miembro,<br />

recibió <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio informes <strong>de</strong>l "comité <strong>de</strong> rumores<br />

<strong>de</strong> la oficina <strong>de</strong>l rector" <strong>de</strong> que "ciertos patronos" no aprobarían<br />

el ascenso <strong>de</strong>l profesor Y porque había empleado "lenguaje<br />

irrespetuoso" al hablar <strong>de</strong> la Suprema Corte. <strong>El</strong> profesor Y no<br />

fue recomendado, iy los patronos pudieron reclamar orgullosamente<br />

que no habían rechazado ninguna recomendación profesora!!<br />

<strong>El</strong> señor Butler no logra concebir que un académico abrigue<br />

i<strong>de</strong>as progresistas. Una vez, solicitándome recomendar un instructor<br />

para un colegio vecino, indicó claramente que un<br />

hombre <strong>de</strong> inclinaciones rooseveltianas no sería aceptable.<br />

8. A principios <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1917 dos funcionarios <strong>de</strong> confianza<br />

<strong>de</strong> la Universidad me informaron categóricamente y con<br />

pruebas que sin lugar a dudas se programaba otra inquisición<br />

doctrinal para una fecha cercana. Era evi<strong>de</strong>nte que un pequeño<br />

grupo <strong>de</strong> patronos (tolerados, si no es que ayudados por el sefior<br />

Butler) se proponían valerse <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> guerra para expulsar<br />

o humillar o aterrorizar a todo hombre que tuviese puntos <strong>de</strong><br />

vista progresistas, liberales o no convencionales sobre asuntos<br />

<strong>político</strong>s <strong>de</strong> ninguna manera conectados con la guerra. La institución<br />

iba a ser reducida por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong> un almacén o<br />

una fábrica, y <strong>de</strong> allí que yo renunciase.<br />

No formulo reclamaciones en nombre <strong>de</strong> la libertad académica,<br />

a pesar <strong>de</strong> que pienso que ello sería digno <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarse.<br />

Lo único que he pretendido es que los maestros no sean expulsados<br />

sin concedérseles plena y equitativa audiencia ante sus pares,<br />

ro<strong>de</strong>ada ésta <strong>de</strong> todas las garantías <strong>de</strong>l procedimiento judicial.<br />

Los profesores <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Columbia han sido<br />

sometidos a inquisiciones doctrinales humillantes por parte <strong>de</strong><br />

los patronos, han sido <strong>de</strong>spedidos sin apercibimiento o audien-<br />

243


cia y sus nombramientos y promociones <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong> que se<br />

aseguren <strong>de</strong> antemano el favor <strong>de</strong> ciertos patronos. Sin ese favor,<br />

nada cuentan el profesionalismo y el conocimiento.<br />

Someto estos hechos al lector sincero e imparcial. Creo que<br />

constituyen una documentada e inobjetable acusación a los métodos<br />

prevalecientes en la Universidad <strong>de</strong> Columbia bajo la rectoria<br />

<strong>de</strong>l doctor Nicho las Murray Butler.<br />

Eugene V. Debs.I <strong>El</strong> espantajo <strong>de</strong> la revolución<br />

<strong>El</strong> periódico matutino que acabo <strong>de</strong> leer contiene un extenso<br />

comunicado <strong>de</strong> prensa <strong>de</strong> Washington en el que se hace, bajo<br />

ocho estri<strong>de</strong>ntes columnas, la sobrecogedora revelación <strong>de</strong> que<br />

una conspiración mundial para <strong>de</strong>rrocar el or<strong>de</strong>n social existente<br />

ha sido <strong>de</strong>scubierta por los agentes <strong>de</strong>l servicio secreto <strong>de</strong>l gobierno.<br />

Se informa que el elemento esclarecedor <strong>de</strong> la conspiración<br />

ha sido el hallazgo <strong>de</strong> algunas armas y municiones a bordo<br />

<strong>de</strong> un carguero ruso apenas anclado en un puerto <strong>de</strong>l Pacífico<br />

y a cargo <strong>de</strong> una tripulación bolchevique, <strong>de</strong> lo cual se <strong>de</strong>duce<br />

que las armas <strong>de</strong>ben hacer sido enviadas por los revolucionarios<br />

rusos a la I.W.W. <strong>de</strong> los Estados Unidos con miras a unir a los rusos<br />

rojos, los dirigentes fenianos irlan<strong>de</strong>ses y los obreros mundiales<br />

<strong>norteamericano</strong>s (I.W.W.) en el <strong>de</strong>rrocamiento <strong>de</strong> todos<br />

los gobiernos <strong>de</strong>l mundo civilizado.<br />

iEsto es verda<strong>de</strong>ramente <strong>de</strong>masiado!<br />

No se nos dice cómo es que los fenianos resultan implicados<br />

en esta conspiración universal: suce<strong>de</strong> sólo que su nombre, como<br />

el <strong>de</strong> los bolcheviques y el <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong> la I.W.W., tiene<br />

gran fuerza como espantajo asustador <strong>de</strong> los débiles mentales<br />

y que por ello los inventores <strong>de</strong> este incre1ble cuento fantástico<br />

permitieron semejante licencia adicional a su afiebradísima imaginación.<br />

Todo lo que suce<strong>de</strong> en estos días y que disgusta a la clase diri-<br />

6 Debs, Eugene V., "The l. W. W. Bogey", enlntemational Socialist Review. vol.<br />

XVII, núm. 8., febrero <strong>de</strong> 1918., pp. 395-396.<br />

244<br />

gente, y todo lo que no suce<strong>de</strong> y que a ella le gustaría que sucediera,<br />

es achacado a la I.W.W. Su nombre constituye anatema<br />

don<strong>de</strong>quiera que el capitalismo blan<strong>de</strong> el látigo y <strong>de</strong>sangra las<br />

venas <strong>de</strong> sus víctimas explotadas.<br />

iMaravilloso cumplido éste! ¿Está al tanto <strong>de</strong> su significado<br />

la clase trabajadora? Desafortunadamente no, o los lí<strong>de</strong>res y los<br />

espíritus que mueven a esta perseguida organización industrial<br />

no estarían en la cárcel esperando mes tras mes a que se les juzgue<br />

por <strong>de</strong>litos que jamás soñaron cometer y que ahora se les<br />

atribuyen.<br />

Pienso que puedo consi<strong>de</strong>rarme aceptablemente bien informado<br />

en cuanto a los métodos y tácticas <strong>de</strong> la I.W.W. -con algunos<br />

<strong>de</strong> cuyos miembros no estoy en lo más mínimo <strong>de</strong> acuerdo-<br />

y no vacilaría en calificar las indiscriminadas acusaciones<br />

criminales formuladas contra ellos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que la guerra fuera <strong>de</strong>clarada<br />

como absolutamente falsas y mal intencionadas y sin la<br />

menor sombra <strong>de</strong> fundamento en los hechos.<br />

Repetidamente se ha propalado a través <strong>de</strong> la prensa capitalista<br />

la acusación escandalosa <strong>de</strong> que la I.W.W. conspiraba para<br />

volar los talleres y las fábricas <strong>de</strong>l Este, para incendiar las cosechas<br />

y <strong>de</strong>struir los huertos <strong>de</strong>l Oeste, para envenenar las fuentes<br />

y los manantiales <strong>de</strong>l Norte, para paralizar las industrias <strong>de</strong>l<br />

algodón y el arroz en el Sur y para diseminar por todas partes<br />

la ruina y la <strong>de</strong>solación en beneficio y gloria <strong>de</strong>l enloquecido<br />

teutón <strong>de</strong>l Kaiser y su atroz bund bandolero <strong>de</strong> Junkers y para<br />

causar el <strong>de</strong>rrocamiento <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia y la libertad en los<br />

Estados Unidos.<br />

ancubó alguna vez un cerebro humano mentira más estupenda<br />

o más estúpida? ·<br />

iContemplad a la I.W.W., y luego al gobierno y a los más <strong>de</strong><br />

cien millones <strong>de</strong> habitantes <strong>de</strong> los Estados Unidos! ¿No es manifiesta<br />

en su misma superficie la falsedad <strong>de</strong> esa imputación absurda<br />

y malévola? ¿soñaría alguien que no fuese un idiota o un<br />

loco con la matanza y la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> una nación entera por<br />

un puñado relativo <strong>de</strong> su población? ¿se engañaría a alguien<br />

que no fuese un imbécil con mentiras y calumnias tan notoriamente<br />

obvias?<br />

iAh, la broma horrible <strong>de</strong> todo esto! iY también la tragedia<br />

cadavérica, cuando uno piensa en las numerosas gentes ingenuas<br />

245


al moVImiento obrero esa cobar<strong>de</strong> conspiración vendrá a parar<br />

en su fortalecimiento.<br />

Ahora es el tiempo <strong>de</strong> que los sindicalistas combatientes <strong>de</strong><br />

América [los Estados Unidos] cierren filas. La situación es la<br />

más terrible que jamás haya confrontado la clase trabajadora,<br />

pero cada una <strong>de</strong> estas crisis lleva consigo la oportunidad dorada<br />

<strong>de</strong> que los trabajadores propinen el golpe <strong>de</strong>cisivo y forjen a<strong>de</strong>lante<br />

un nivel superior <strong>de</strong> vida. Para aprovecharse <strong>de</strong> esta oportunidad<br />

suprema, y beneficiarse en todo lo que dé, los trabajadores<br />

<strong>de</strong>ben estar unidos y actuar en conjunto como un ejército<br />

bien disciplinado.<br />

iLa solidaridad <strong>de</strong>be ser la consz"gna!<br />

Al hallamos en los umbrales <strong>de</strong> 1918 <strong>de</strong>cidámonos a hacerlo<br />

el año más luminoso en los anales <strong>de</strong> las realizaciones proletarias.<br />

La unidad industrial y la unidad política, la solidaridad revolucionaria<br />

<strong>de</strong> la clase trabajadora nos dar.á el po<strong>de</strong>r para vencer<br />

al capitalismo y emancipar a los trabajadores <strong>de</strong>l mundo.<br />

Emma Goldman. 7 La solución final<br />

Al comienzo mismo <strong>de</strong> esta audiencia quiero hacer constar mi<br />

protesta contra estos procedimientos propios <strong>de</strong>l antiguo tribunal<br />

<strong>de</strong> la bóveda estrellada 8 y cuyo espíritu medular es nada<br />

menos que el <strong>de</strong> restaurar los viejos días <strong>de</strong> la Inquisición española<br />

o <strong>de</strong>l sistema más recientemente <strong>de</strong>saparecido <strong>de</strong>l tercer<br />

grado <strong>de</strong> la Rusia zarista.<br />

A<strong>de</strong>más, este proceso <strong>de</strong> cámara estrellada constituye una negativa<br />

a la reiterada pretensión por parte <strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong> que en<br />

este país gozamos <strong>de</strong> libertad <strong>de</strong> palabra y <strong>de</strong> libertad <strong>de</strong> prensa<br />

y <strong>de</strong> que todo transgresor <strong>de</strong> la ley -incluso el más humil<strong>de</strong> <strong>de</strong><br />

7 Goldman, Emma, "Statement at the Fe<strong>de</strong>ral Hearing in Re Deportation" el 27<br />

<strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1919 en Nueva York, en Nowhere at Home Letters form exile of Emma<br />

Goldman and Alexan<strong>de</strong>r Berkman, Edited by Richard and Anna Maria Drinnon, Schocken<br />

Books, New York 19 7 5., pp. 1 O y 11.<br />

8 Star Chamber (ant Sterred Chambre): Tribunal real inglés señalado por sus audiencias<br />

secretas, sus interrogatorios a base <strong>de</strong> torturas y sus finales sentencias arbitrarias.<br />

Fue abolido en 1641.<br />

248<br />

los hombres- tiene el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rse en una audiencia<br />

pública y a ser oído y juzgado por un jurado <strong>de</strong> sus iguales.<br />

Si los procedimientos aquí empleados tienen el propósito <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>mostrar algún presunto <strong>de</strong>lito por mí cometido, o la comisión<br />

<strong>de</strong> algún hecho antisocial o malvado, entonces protesto contra<br />

el carácter secreto y los métodos <strong>de</strong> tortura <strong>de</strong> los interrogatorios<br />

<strong>de</strong> este llamado ''juicio". Pero si no se me acusa <strong>de</strong> ningún<br />

<strong>de</strong>lito o hecho específico, si esto es puramente -como tengo<br />

razones para creerlo- una investigación acerca <strong>de</strong> mis opiniones<br />

sociales y políticas, entonces yo protesto todavía más enérgicamente<br />

contra esos procedimientos, tan absolutamente tiránicos<br />

y tan diametralmente opuestos a las garantías fundamentales <strong>de</strong><br />

una verda<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>mocracia.<br />

Todo ser humano tiene el <strong>de</strong>recho a profesar cualquier creencia<br />

que la o lo atraiga sin hacerse ella misma o él mismo sujeto<br />

<strong>de</strong> persecución. Des<strong>de</strong> que he residido en este país -y aquí he<br />

vivido prácticamente toda mi vida- mis oídos han sido aturdidos<br />

<strong>de</strong> que, bajo las instituciones <strong>de</strong> esta pretendida <strong>de</strong>mocracia,<br />

tiene uno completa libertad para pensar y sentir como le plazca.<br />

¿Qué queda <strong>de</strong> esta sagrada garantía <strong>de</strong> libertad <strong>de</strong> pensamiento<br />

y conciencia cuando se persigue y se expulsa a las personas en<br />

razón <strong>de</strong> los mismos motivos y propósito por los que dieron sus<br />

vidas los pioneros que edificaron este país?<br />

¿y cuál es el objetivo <strong>de</strong> este procedimiento inquisitorial que<br />

se acepta como fundamentado en la llamada ley antianarquista<br />

(<strong>de</strong> 1903)? ¿No es el único propósito <strong>de</strong> esta ley, y el <strong>de</strong> las <strong>de</strong>portaciones<br />

en masa, suprimir cualquier síntoma <strong>de</strong> <strong>de</strong>scontento<br />

popular que se manifieste ahora a lo largo <strong>de</strong>l país, al igual que<br />

en todas las tierras europeas? No se requiere ningún consi<strong>de</strong>rable<br />

don profético para anticipar que esta nueva política gubernamental<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>portaciones no constituye sino el primer paso<br />

para la introducción en este país <strong>de</strong>l viejo sistema ruso <strong>de</strong>l exilio<br />

por la alta traición <strong>de</strong> abrigar nuevas i<strong>de</strong>as sobre la vida sc;>cial y<br />

la reconstrucción industrial. Hoy se <strong>de</strong>porta a los <strong>de</strong>nommados<br />

extranjeros: mañana se <strong>de</strong>sterrarán <strong>norteamericano</strong>s nacidos en<br />

América [los Estados Unidos]. Algunos patrioteros insinúan ya<br />

actualmente que aun quienes nacieron en América [Los Estados<br />

Unidos] y para quienes la <strong>de</strong>mocracia no es una farsa sino un i<strong>de</strong>al<br />

sagrado <strong>de</strong>ben ser exiliados. Sin duda, los Estados Unidos no<br />

disponen todavía <strong>de</strong> un lugar apropiado como Siberia al cual<br />

249


pasto reseco". Aún menos lo es <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar que el pastizal <strong>de</strong>l consenso<br />

popular se agoste tanto, se tome tan inflamable por el<br />

árido <strong>de</strong>scontento que cualquier chispa <strong>de</strong> cualquier origen pueda<br />

provocar una conflagración que nos envuelva a todos.<br />

Creo muy sinceramente que solamente eliminando su causa<br />

generadora pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>struirse al bolchevismo.<br />

Y a fin <strong>de</strong> que podamos avanzar en nuestro propósito tan<br />

pronto y tan efectivamente como sea posible, analicemos la<br />

situación y <strong>de</strong>terminemos con tanta claridad como podamos lo<br />

que es el bolchevismo, lo que éste expresa y hasta dón<strong>de</strong> llega<br />

la excrecencia.<br />

Para mi inteligencia está sumamente claro que lo que llamamos<br />

bolchevismo, es meramente el extremo <strong>de</strong> radicalismo violento<br />

que resulta <strong>de</strong> condiciones reaccionarias igualmente extremas<br />

e igualmente m <strong>de</strong>fendibles, es simplemente la protesta violenta<br />

y enar<strong>de</strong>cida <strong>de</strong> las masas contra el egoísmo, la arbitrariedad,<br />

la injusticia y la corrupción <strong>de</strong> las clases (sic).<br />

A no dudarlo, esto es lo que el bolchevismo es en Rusia y, en<br />

tanto se da éste en América, esto es lo que es en América.<br />

<strong>El</strong> bolchevismo en Rusia es reconocida y evi<strong>de</strong>ntemente la revuelta<br />

violenta contra la autocrata brutalmente egoísta y criminalmente<br />

corrupta que controlaba el gobierno en Rusia y abusaba<br />

<strong>de</strong> éste para cometer latrocinios y oprimir al pueblo y, como<br />

suce<strong>de</strong> siempre bajo semejantes circunstancias, la reacción va <strong>de</strong><br />

un extremo al otro, <strong>de</strong> un extremo <strong>de</strong> restricción y opresión a un<br />

extremo <strong>de</strong> ilegalidad y licencia, <strong>de</strong> un extremo en el cual las<br />

clases privilegiadas lo tienen todo a un extremo en el cual el populacho<br />

resentido no <strong>de</strong>sea conce<strong>de</strong>rles nada, ni siquiera sus liberta<strong>de</strong>s<br />

y sus vidas individuales.<br />

Des<strong>de</strong> luego que no tenemos semejantes extremos autocráticos<br />

en América [los Estados Unidos] y no tenemos semejantes<br />

extremos <strong>de</strong> bolchevismo. Sin embargo presenciamos en América<br />

[los Estados Unidos] un fomento innegable <strong>de</strong> la ilegalidad y<br />

<strong>de</strong>l radicalismo violento, y éste es seguramente la consecuencia<br />

<strong>de</strong> cierta ilegalidad y violencia y menosprecio brutal para los<br />

<strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más que caracterizan a la única autocracia que<br />

tenemos en este país: la autocracia <strong>de</strong> la riqueza y el privilegio ...<br />

Nadie es más estúpidamente miope en esta situación crítica<br />

que los poseedores <strong>de</strong> la gran riqueza y el privilegio in<strong>de</strong>bido.<br />

Arriesgan todo lo que tienen en el empeño impm<strong>de</strong>nte e impro-<br />

252<br />

pio <strong>de</strong> obtener un poco más, o <strong>de</strong> obtener la sombra hueca <strong>de</strong><br />

un poco más. Son como el perro <strong>de</strong> la fábula <strong>de</strong> Esopo, que perdió<br />

su hueso al codiciar la mera imagen reflejada <strong>de</strong> éste.<br />

Ahora bien, en el mundo entero no existe individuo alguno<br />

más honesto, más moral, más patriota y más bien intencionado<br />

que el ciudadano promedio <strong>de</strong> los Estados Unidos que posee<br />

propiedad.<br />

Él y los propietarios como él constituyen la verda<strong>de</strong>ra columna<br />

vertebral <strong>de</strong> la república y son la influencia estabilizadora y<br />

equilibrante <strong>de</strong> nuestras instituciones <strong>de</strong>mocráticas.<br />

Y es esa clase benemérita <strong>de</strong> propietarios que han adquirido<br />

legítimamente sus bienes a través <strong>de</strong>l servicio prestado a la comunidad<br />

la que sufrirá, al igual que las clases privilegiadas y<br />

explotadoras, en la eventualidad <strong>de</strong> que la masa <strong>de</strong>l pueblo<br />

acuda al recurso resentido <strong>de</strong> la violencia y el <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n.<br />

De aquí que me parezca que para la gran cruzada contra el<br />

bolchevismo <strong>de</strong>ba contarse con el concurso <strong>de</strong> esta gran<strong>de</strong> y legítima<br />

clase <strong>de</strong> propietarios, <strong>de</strong> este cuerpo <strong>de</strong> ciudadanos<br />

honestos, pru<strong>de</strong>ntes, patriotas, obedientes <strong>de</strong> la ley y respetuosos<br />

<strong>de</strong> la ley, y que su primer paso <strong>de</strong>ba consistir en convencer a<br />

aquellos "malhechores <strong>de</strong> inmensa riqueza" que el ciudadano<br />

honesto <strong>de</strong> América [los Estados Unidos] no cansen tirá más corrupción<br />

en la política, más injusticia en los tribunales, más adquisición<br />

<strong>de</strong> privilegios <strong>de</strong>smedidos, más evasión <strong>de</strong> las obligaciones<br />

legales, más extorsiones usurarias e iniquida<strong>de</strong>s monetarias<br />

análogas.<br />

Mientras las clases privilegiadas negligentes e inconsecuentes<br />

no se <strong>de</strong>n cuenta y observen esta realidad, y mientras las clases<br />

favorecidas permitan que el elemento comparativamente pequeño<br />

y corrupto <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ellas prosiga sus activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>shonestas,<br />

el egoísmo y la ilegalidad <strong>de</strong> aquellos pocos pondrán en peligro<br />

lo que todos poseemos. Porque esos "malhechores <strong>de</strong> inmensa<br />

riqueza" no solamente ponen en peligro las posesiones <strong>de</strong><br />

su propia clase egoísta y cínica, sino que ponen en peligro la<br />

seguridad y el bienestar <strong>de</strong> todas las <strong>de</strong>más clases <strong>de</strong> la comunidad<br />

que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong> la tranquilidad y el or<strong>de</strong>n generales para<br />

su prosperidad y confianza.<br />

<strong>El</strong> bolchevismo no pue<strong>de</strong> reprimirse por medio <strong>de</strong> editoriales<br />

Tampoco pue<strong>de</strong> suprimirse por medio <strong>de</strong> ejércitos. Tampoco se<br />

253


le pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>struir con la vacuidad <strong>de</strong> las palabras o la severidad<br />

<strong>de</strong> la fuerza. Ambas se han intentado y ambas han fallado.<br />

<strong>El</strong> bolchevismo <strong>de</strong>be ser erradicado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la raíz. Debe eliminarse<br />

eliminando su causa generadora ...<br />

Hagamos con sinceridad lo posible por <strong>de</strong>jar universalmente<br />

reconocido el hecho indisputable <strong>de</strong> que la riqueza, como los<br />

salarios, constituye meramente la recompensa por un servicio<br />

prestado; que la oportunidad que un hombre obtiene honestamente<br />

está legítimamente abierta para todos; que no existe ninguna<br />

influencia in<strong>de</strong>bida en el gobierno para controlar la aprobación<br />

<strong>de</strong> las leyes por las legislaturas o la interpretación <strong>de</strong> las<br />

leyes por los tribunales; que tenemos una <strong>de</strong>mocracia <strong>de</strong>l mérito<br />

y no una autocracia <strong>de</strong> la riqueza y que no habrá bolchevismo ni<br />

amenaza <strong>de</strong> bolchevismo ni ninguna pretensión <strong>de</strong> bolchevismo<br />

en América [los Estados Unidos].<br />

Porque <strong>de</strong> darse semejante caso no habrá ninguna base genuina<br />

o legítima para el <strong>de</strong>scontento o el alboroto popular o para<br />

cualquier radicalismo extremista o violento.<br />

Si un radicalismo como ése surgiera, entonces <strong>de</strong> alguna forma<br />

éste no contaría con el menor apoyo por parte <strong>de</strong> las masas<br />

inteligentes y juiciosas <strong>de</strong>l pueblo <strong>norteamericano</strong>, sin las cuales<br />

ningún movimiento pue<strong>de</strong> jamás volverse respetable en esta república<br />

nuestra.<br />

En otras palabras, el bolchevismo pue<strong>de</strong> únicamente adquirir<br />

seriedad en este ilustre país al ser respaldado por una causa justa<br />

y legítima <strong>de</strong> inconformidad popular.<br />

Sin contar con un motivo vale<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> queja, el bolchevismo<br />

se limitará a los naturalmente perezosos y a los constitucionalmente<br />

ilegales, y un elemento tan pequeño <strong>de</strong> nuestra espléndida<br />

población no pue<strong>de</strong> nunca sentirse como una amenaza al<br />

or<strong>de</strong>n o un peligro a la vida y la propiedad, la paz y la seguridad.<br />

Adoptar ahora medidas progresivas mo<strong>de</strong>radas evitará la necesidad<br />

<strong>de</strong> adoptar más tar<strong>de</strong> medidas inmo<strong>de</strong>radas y excesivas.<br />

Y aquellos que tiene lo más que per<strong>de</strong>r por la ilegalidad y el<br />

<strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n <strong>de</strong>ben ser los primeros en ayudar al esfuerzo honesto<br />

por promover el progresivismo pacífico <strong>de</strong> la ley y el or<strong>de</strong>n.<br />

Unas cuantas sacudidas bruscas a la raíz verda<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>l mal y<br />

el lozano crecimiento <strong>de</strong>l bolchevismo será interrumpido para<br />

siempre.<br />

254<br />

Calvin Coolidge. 10 La restauración <strong>de</strong> la<br />

santidad <strong>de</strong> la ley<br />

La agitación y la zozobra que caracterizan al mundo entero <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

la terminación <strong>de</strong> la guerra se han manifestado <strong>de</strong> alguna manera<br />

en Massachusetts. Existe en toda inteligencia humana un<br />

<strong>de</strong>seo natural <strong>de</strong> procurarse mejores condiciones. Un <strong>de</strong>seo<br />

como ése es <strong>de</strong>l todo digno <strong>de</strong> elogio. Con todo, <strong>de</strong>be hacerse<br />

una selección en cuanto a los métodos a los que éste recurre. La<br />

crítica al por mayor a todos y a todo no revela necesariamente<br />

cualida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> estadista y pue<strong>de</strong> no resultar verda<strong>de</strong>ra. No todos<br />

los que trabajan por mejorar las condiciones <strong>de</strong>l pueblo son bolcheviques<br />

o enemigos <strong>de</strong> la sociedad. No todos los que se empeñan<br />

en manejar un negocio próspero son explotadores. En nada<br />

benefician la crítica y la agitación irrazonables que buscan remedios<br />

irrazonables. Sufrimos, en común con todo el mundo, una<br />

escasez <strong>de</strong> bienes para la cual no hay sino un remedio: el incremento<br />

<strong>de</strong> la producción. Necesitamos consumir pru<strong>de</strong>ntemente<br />

lo que tenemos y fabricar más. De ninguna forma se progresará<br />

fusilando bolcheviques y usureros. Lo que necesitamos es sobriedad<br />

e industria. Mantengamos trabajando a todos. <strong>El</strong> empleo<br />

remunerativo es el golpe <strong>de</strong> muerte al bolchevismo y la producción<br />

abundante es el <strong>de</strong>sastre <strong>de</strong>l logrero. Nuestra salvación<br />

radica en dar hasta lo último un mayor esfuerzo, en asumir<br />

nuestras propias cargas como hombres más que en acariciar la<br />

placentera ilusión <strong>de</strong> que ellas pue<strong>de</strong>n ser trasnferidas a los<br />

hombros <strong>de</strong> otros. Quienes preten<strong>de</strong>n conducir al pueblo bajo<br />

esa expectativa no hacen sino aumentar sus agobios y sus peligros.<br />

<strong>El</strong> pueblo <strong>de</strong> Boston ha contemplado recientemente los resultados<br />

<strong>de</strong>l <strong>de</strong>sasosiego y la sublevación <strong>de</strong> sus fuerzas policiacas.<br />

1 ° Coolidge, Calvin, Discurso ante la Convención estatal republicana celebrada en<br />

Boston cl4 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1919, XXXIX en Have Faith in Massachusetts A Collection<br />

of Speeches and Messages by Calvin Cooüdge, Second edition Enlarged, Houghton<br />

Mifflin Company, The Riversi<strong>de</strong> Press Cambridge, Boston and New York, 191"9,<br />

pp, 243 a 250.<br />

255


La política laboral <strong>de</strong> ese <strong>de</strong>partamento, establecida por una or<strong>de</strong>nanza<br />

<strong>de</strong>l anterior Comisionado O'Meara y adoptada en un<br />

reglamento con fuerza <strong>de</strong> ley por el actual comisionado Curtís,<br />

prohibía que el sindicato <strong>de</strong> policías se afiliase a un sindicato<br />

externo. A pesar <strong>de</strong> ello se integró y se mantuvo un sindicato <strong>de</strong><br />

esa naturaleza en abierto y consciente <strong>de</strong>sacato al reglamento y<br />

a los consejos y a las casi súplicas <strong>de</strong> los oficiales <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento.<br />

Al persistir en su <strong>de</strong>sobediencia, los dirigentes fueron<br />

emplazados a juicio y ante el Comisionado se les formularon<br />

cargos y se les escuchó a través <strong>de</strong> su <strong>de</strong>fensor. Tras una minuciosa<br />

consi<strong>de</strong>ración, y tras darles <strong>de</strong> nuevo la oportunidad <strong>de</strong><br />

obe<strong>de</strong>cer a la ley, se les encontró culpables. La sentencia fue<br />

suspendida ampliándoles el margen para retractarse. Al poco<br />

tiempo, tres cuartas partes <strong>de</strong> la fuerza policiaca abandonaron<br />

sus puestos rehusándose a seguir cumpliendo con sus <strong>de</strong>beres.<br />

En las siguientes horas, en unas cuantas, se <strong>de</strong>sató la <strong>de</strong>strucción<br />

<strong>de</strong> la propiedad en la ciudad sin que afortunadamente se perdieran<br />

vidas.<br />

Mientras tanto, se realizaban varios esfuerzos por resolver la<br />

situación. Algunos me solicitaron <strong>de</strong>stituir al comisionado; algunos<br />

me pidieron hacerlo cambiar en su proce<strong>de</strong>r. A todos<br />

hube <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>rles que carecía <strong>de</strong> cualquier po<strong>de</strong>r legítimo<br />

sobre sus actos y que legalmente no podía interferir con él. Mi<br />

<strong>de</strong>ber era apoyarlo en el cumplimiento <strong>de</strong> la ley y eso haría.<br />

Conferencié <strong>de</strong> buena gana con todos y presté mi ayuda cuando<br />

se requería ésta. <strong>El</strong> comisionado había sido nombrado en su<br />

puesto por mi pre<strong>de</strong>cesor y por un periodo <strong>de</strong> años. Podía yo<br />

invadir su jurisdicción casi con la misma autoridad que tendría<br />

para interferir en las <strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong> la Suprema Corte.<br />

Para restablecer el or<strong>de</strong>n ofrecí <strong>de</strong> inmediato al alcal<strong>de</strong>, <strong>de</strong><br />

conformidad con una provi<strong>de</strong>ncia convenida <strong>de</strong> antemano con<br />

él y el comisionado, solicitar la intervención <strong>de</strong> la guardia estatal.<br />

A petición suya lo hice y empecé <strong>de</strong> inmediato a restaurar<br />

la obediencia a la ley. En vista <strong>de</strong>l peligro público, pedí al comisionado<br />

que me asistiera en la ejecución <strong>de</strong> mis obligaciones <strong>de</strong><br />

mantener el or<strong>de</strong>n y para tal efecto promulgué un <strong>de</strong>creto.<br />

Ante diversas insinuaciones <strong>de</strong> que se permitiera regresar a la<br />

policía, repliqué que el procurador general <strong>de</strong> justicia había<br />

<strong>de</strong>terminado que por ley eso no podía hacerse y que, en tanto yo<br />

no tenía la facultad <strong>de</strong> nombrar, <strong>de</strong>stituir o reinstalar, me opo-<br />

256<br />

nía a <strong>de</strong>positar <strong>de</strong> nuevo la seguridad pública y a que la custodiara<br />

ese cuerpo <strong>de</strong> individuos. Hay una obligación <strong>de</strong> perdonar,<br />

pero ésta no vale para los impenitentes. Brindarles ayuda o alivio<br />

equivaldría a justificar su mal proce<strong>de</strong>r y a volverse lo que<br />

en el <strong>de</strong>recho se conoce como un cómplice <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> cometido<br />

el <strong>de</strong>lito. Un gobierno que hace eso afrenta a la civilización y no<br />

tarda en bañar sus manos con la sangre <strong>de</strong> sus ciudadanos.<br />

La respuesta a la exhortación para apoyar al gobierno <strong>de</strong><br />

Massachusetts en el mantenimiento <strong>de</strong> la ley y el or<strong>de</strong>n fue instantánea.<br />

Procedió <strong>de</strong> la guardia estatal, <strong>de</strong> los policías voluntarios<br />

y la milicia, <strong>de</strong> contribuciones recaudadas entre todas las<br />

clases y que ahora llegan a cientos <strong>de</strong> miles <strong>de</strong> dólares, <strong>de</strong> lapolicía<br />

<strong>de</strong> Boston que permaneció leal, <strong>de</strong> todas las comarcas <strong>de</strong> la<br />

república y <strong>de</strong> más allá. Pue<strong>de</strong>n disoverse todas estas fuerzas,<br />

pue<strong>de</strong>n ser <strong>de</strong>rrotadas, pero no se rendirán mientras me sea confiado<br />

el cargo <strong>de</strong> comandante en jefe <strong>de</strong> ellas. Sobre ellas y<br />

sobre todo ciudadano respetuoso <strong>de</strong> la ley se ha izado la ban<strong>de</strong>ra<br />

blanca <strong>de</strong> Massachusetts. ¿Quién es aquél que, comprometiendo<br />

el prestigio <strong>de</strong> sus leyes, se atreve a arriar la ban<strong>de</strong>ra?<br />

Me he resistido y me propongo continuar resistiéndome a semejante<br />

acción.<br />

<strong>El</strong> asunto está perfectamente claro. <strong>El</strong> gobierno <strong>de</strong> Massachusetts<br />

no preten<strong>de</strong> resistirse a la actividad ceñida a la ley y a la<br />

sana política <strong>de</strong>l trabajo organizado. En repetidas ocasiones ha<br />

promulgado leyes para la protección y el fomento <strong>de</strong> los sindicatos.<br />

Lo ha hecho bajo mi administración y <strong>de</strong> acuerdo a mis<br />

recomendaciones en un grado más consi<strong>de</strong>rable que en cualquier<br />

año anterior. Proseguirá con esa actitud política. Se esfuerza<br />

por evitar una situación que pudiera <strong>de</strong>struir al mismo<br />

tiempo todos los sindicatos y todo lo <strong>de</strong>más que constituye la<br />

base <strong>de</strong> la civilización manteniendo la autoridad y la santidad <strong>de</strong><br />

la ley. Todo marcha cuando se mantiene el or<strong>de</strong>nado cumplimiento<br />

<strong>de</strong> la ley. <strong>El</strong>lo no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> costar algo: es sin embargo<br />

la cosa más económica que pueda ser comprada. Ocasiona algunos<br />

inconvenientes: es, sin embargo, el fundamento <strong>de</strong> todo lo<br />

que es conveniente.<br />

<strong>El</strong> pueblo compren<strong>de</strong> esto a fondo. Sabe que las leyes son sus<br />

leyes y que pronuncian lo que él pronuncia. <strong>El</strong> pueblo sabe que<br />

el gobierno es su gobierno, fundado en su voluntad, administrado<br />

por sus representantes. Desobe<strong>de</strong>cerlo es <strong>de</strong>sobe<strong>de</strong>cerse<br />

257


a sí mismo. <strong>El</strong> pueblo sabe que la propiedad <strong>de</strong> la república es<br />

su propiedad. Destruirla <strong>de</strong>struye su sustancia. La seguridad pública<br />

es su propia seguridad. Al <strong>de</strong>saparecer ésta aparece el peligro<br />

<strong>de</strong> muerte. Y, sabiéndolo, el pueblo tiene la <strong>de</strong>terminación<br />

<strong>de</strong> apoyar al gobierno con una resolución que es inmutable.<br />

Me propongo mantener al gobierno <strong>de</strong> Massachusetts tal y como<br />

fuera fundado por su pueblo: protector <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong><br />

todos y a nadie, empero, subordinado. Me propongo mantener<br />

incólume la autoridad <strong>de</strong> sus leyes, su jurisdicción, su paz, su<br />

seguridad. Esta antigua fe <strong>de</strong> Massachusetts que se convirtió en<br />

la gran fe <strong>de</strong> América {los Estados Unidos], se instauró en su<br />

constitución antes <strong>de</strong> que el ejército <strong>de</strong> Washington ganara nuestra<br />

in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, "un gobierno <strong>de</strong> leyes y no <strong>de</strong> hombres".<br />

Massachusets se sostiene en esa fe. Dejemos que la <strong>de</strong>safía quien<br />

se atreva. Todos los que aman a Massachusets, todos los que<br />

creen en América [los Estados Unidos], están obligados a<br />

<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rla. La alternativa radica en vivir bajo la coerción y la<br />

intimidación, bajo las fuerzas <strong>de</strong>l mal, o en vivir bajo las leyes<br />

<strong>de</strong>l pueblo, or<strong>de</strong>nadamente, expresando en sus convicciones institucionalizadas<br />

la revelación <strong>de</strong> una autoridad divina.<br />

A. Michell J'almer. 11 Para exorcizar al <strong>de</strong>monio rojo<br />

En esta breve relación sobre el trabajo que ha emprendido el<br />

Departamento <strong>de</strong> Justicia para arrancar las simientes radicales<br />

que han enmarañado con sus teorías ponzoñosas a las i<strong>de</strong>as norteamericanas,<br />

<strong>de</strong>seo no solamente explicar lo que es la amenaza<br />

real <strong>de</strong>l comunismo sino indicar también la manera como nos<br />

hemos visto obligados a purificar el país virtualmente sin la ayuda<br />

<strong>de</strong> ninguna legislación vigorosa. A pesar <strong>de</strong> que no he sido<br />

estorbado por la oposición política, mi actividad ha sido materialmente<br />

retardada en virtud <strong>de</strong> que los actuales procedimientos<br />

expeditivos para el arresto y la <strong>de</strong>portación <strong>de</strong> extranjeros<br />

sediciosos <strong>de</strong>bieron haber sido enérgicamente impulsados por el<br />

11 .<br />

Attorney General Palmer, "The Case Against the 'Reds' " The Forum, LXIII.,<br />

febrero <strong>de</strong> 1920, pp. 173-176 y 185.<br />

258<br />

Congreso la primavera pasada. <strong>El</strong> no haberlo hecho constituye<br />

materia testimonial en los anales congresionales.<br />

Ha transcurrido ya la inquietud en términos <strong>de</strong> responsabilidad<br />

nuestra <strong>de</strong> aquel periodo en el que el Congreso, ignorando<br />

la seriedad <strong>de</strong> las vastas organizaciones que complotaban para<br />

<strong>de</strong>rrocar al gobierno, fracasó en actuar. Hubo el tiempo en el<br />

que evi<strong>de</strong>ntemente no cabían esperanzas <strong>de</strong> lograr la cooperación<br />

cordial <strong>de</strong>l Congreso como la única vía para aplastar aquellas<br />

socieda<strong>de</strong>s sediciosas en su abierto <strong>de</strong>safío a la ley mediante<br />

variadas formas <strong>de</strong> propaganda.<br />

Como un fuego en la pra<strong>de</strong>ra, las llamaradas <strong>de</strong> la revolución<br />

barrían hace un año a su paso toda institución norteamericana<br />

consagrada a la ley y el or<strong>de</strong>n. Devoraban ellas su propio camino<br />

hacia los hogares <strong>de</strong>l trabajador <strong>norteamericano</strong>, lamiendo sus<br />

puntiagudas lenguas <strong>de</strong> ardor revolucionario los altares <strong>de</strong> las<br />

iglesias, batiendo las agujas <strong>de</strong> los campanarios <strong>de</strong> las escuelas,<br />

arrastrándose por los sagrados rincones <strong>de</strong> las viviendas norteamericanas,<br />

buscando reemplazar los votos matrimoniales con<br />

leyes libertinas, calcinando los cimientos <strong>de</strong> la sociedad.<br />

<strong>El</strong> pillaje, no la guerra, es el i<strong>de</strong>al <strong>de</strong>l comunismo. <strong>El</strong>lo ha<br />

quedado <strong>de</strong>mostrado en Rusia, en Alemania y en América [los<br />

Estados Unidos]. Como adversario, el anarquista no teme por su<br />

propia vida, porque su credo es un fanatismo que no admite el<br />

respeto para ningún otro credo. Obviamente se trata <strong>de</strong>l credo<br />

<strong>de</strong> una mente criminal cualquiera que razona siempre a partir <strong>de</strong><br />

motivaciones imposibles <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r para el pensamiento limpio.<br />

<strong>El</strong> crimen es el factor <strong>de</strong>generado <strong>de</strong> la sociedad.<br />

Bajo aquellas dos certezas básicas, primero la <strong>de</strong> que los ''rojos"<br />

eran extranjeros criminales, y luego la <strong>de</strong> que correspon<strong>de</strong><br />

al gobierno <strong>norteamericano</strong> la prevención <strong>de</strong> la <strong>de</strong>lincuencia, se<br />

<strong>de</strong>cidió que no podían trazarse sutiles distinciones entre los<br />

i<strong>de</strong>ales teóricos <strong>de</strong> los radicales y sus violaciones reales a nuestras<br />

leyes nacionales. Un asesino pue<strong>de</strong> poseer un brillante intelecto,<br />

pue<strong>de</strong> ser capaz <strong>de</strong> justificar sus asesinatos y <strong>de</strong>predaciones<br />

con magnífica oratoria, pero cualquie·r teoría que justifique el<br />

crimen es in<strong>de</strong>seable en América [los Estados Unidos]. No es<br />

éste el lugar para que el <strong>de</strong>lincuente prospere, ni prospe:.:ará éste<br />

mientras los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>l ciudadano común puedan ejercerse<br />

para impedírselo.<br />

Para mí ha sido siempre evi<strong>de</strong>nte que cuando los ciudadanos<br />

259


<strong>norteamericano</strong>s se unen en torno a una cuestión naciónal están<br />

por lo general en lo correcto, si bien en algunas ocasiones resulta<br />

arduo aclararles los puntos <strong>de</strong> la controversia. Nos sentimos seguros<br />

<strong>de</strong> que si el Departamento <strong>de</strong> Justicia lograra llamar la<br />

atención <strong>de</strong> nuestros optimistas ciudadanos sobre la cuestión <strong>de</strong><br />

la revolución interna, en este país no ocurriría revolución alguna.<br />

<strong>El</strong> gobierno se encontraba en peligro. Todas las dudas se<br />

disiparon con mi información confi<strong>de</strong>ncial sobre lo que llevaba<br />

a cabo la organización conocida como el Partido Comunista <strong>de</strong><br />

América, con cuartel general en Chicago, sobre lo que hacía la<br />

Internacional Socialista <strong>de</strong> conformidad a su manifiesto i<strong>de</strong>ado<br />

en Moscú el pasado marzo por Trotski, Lenin y otros y dirigido<br />

"A los proletarios <strong>de</strong> todos los países", y sobre las zancadas que<br />

daba el Partido Comunista <strong>de</strong>l Trabajo (Communist Labor Party<br />

). Para llegar a esta conclusión no pasamos por alto las normas<br />

aceptadas <strong>de</strong> libertad personal y libertad <strong>de</strong> palabra que constituyen<br />

el temperamento y el corazón mismos <strong>de</strong>l pueblo. La<br />

evi<strong>de</strong>ncia fue sopesada con el cuidado más extremo y observando<br />

escrupulosamente en cada ángulo <strong>de</strong>batido los preceptos <strong>de</strong><br />

la libertad <strong>de</strong> pensamiento y <strong>de</strong> palabra.<br />

Toda la masa <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ncia, recopilada <strong>de</strong> todas las partes <strong>de</strong>l<br />

país, fue concienzudamente examinada no sólo para constatar<br />

las discrepancias <strong>de</strong> perspectiva en lo oral y en lo escrito acerca<br />

<strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong> los Estados Unidos sino para apreciar, a pesar<br />

<strong>de</strong> todas esas cosas, si las <strong>de</strong>claraciones hostiles podrían o no ser<br />

sinceras en su motivo <strong>de</strong>clarado <strong>de</strong> mejorar nuestro or<strong>de</strong>n social.<br />

No hubo esperanza algtilla <strong>de</strong> que ello sucediera.<br />

Al robar, al asesinAr y al mentir, el bolchevismo ha <strong>de</strong>spojado<br />

a Rusia no solamente <strong>de</strong> su fuerza material sino <strong>de</strong> su fuerza<br />

moral. Una pequeña camarilla <strong>de</strong> proscritos <strong>de</strong>l Barrio Este <strong>de</strong><br />

Nueva York ha intentado hacerlo con la suerte que todos conocemos.<br />

¿Deben los <strong>norteamericano</strong>s regirse por semejantes doctrinas<br />

porque un <strong>de</strong>spreciable extranjero -León Bronstein,<br />

quien ahora se llama a sí mismo Trotski- pue<strong>de</strong> inaugurar un<br />

reino <strong>de</strong>l terror <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su trono en el Kremlin y porque el más vil<br />

<strong>de</strong> los granujas conocido en Nueva York pue<strong>de</strong> dormir en la cama<br />

<strong>de</strong>l zar mientras cientos <strong>de</strong> miles <strong>de</strong> rusos no tienen ni comida<br />

ni abrigo?<br />

Tal pregunta, lo parece, no <strong>de</strong>be recibir sino una respuesta <strong>de</strong><br />

América [los Estados Unidos].<br />

260<br />

Mi información mostró que el comunismo consistía en este<br />

país en una organización <strong>de</strong> miles <strong>de</strong> extranjeros que eran aliados<br />

directos <strong>de</strong> Trotski. Extranjeros <strong>de</strong> la misma casta <strong>de</strong> <strong>de</strong>formados<br />

mentales y <strong>de</strong> la misma impúdica especie que formulaban<br />

a los <strong>norteamericano</strong>s las mismas rutilantes promesas <strong>de</strong> ilegalidad<br />

y autocracia criminal que habían formulado a los campesinos<br />

rusos. La forma en que el Departamento <strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong>scubrió<br />

más <strong>de</strong> sesenta mil <strong>de</strong> esos agitadores <strong>de</strong> la doctrina <strong>de</strong><br />

Trotski organizados en los Estados Unidos constituye información<br />

confi<strong>de</strong>ncial. (Lo que importa es que) a partir <strong>de</strong> ella el<br />

gobierno se encuentra ahora limpiando la nación <strong>de</strong> una porquería<br />

extranjera como aquélla.<br />

Los "rojos" han colegido que, al arrestarlos y al <strong>de</strong>portarlos,<br />

el gobierno <strong>de</strong> los Estados Unidos está volviendo a la autocracia<br />

<strong>de</strong>l zarismo y adoptando el sistema que generó la severidad <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>stierro siberiano. Mi réplica a semejantes acusasiones es que,<br />

en nuestra <strong>de</strong>terminación por mantener nuestro gobierno, estamos<br />

tratando a nuestros enemigos extranjeros con <strong>de</strong>smedida<br />

consi<strong>de</strong>ración. Para ellos no ha <strong>de</strong> ser castigo el que se les niegue<br />

el privilegio <strong>de</strong> permanecer en un país que ellos abiertamente<br />

han sentido como una comunidad sin ilustración, ina<strong>de</strong>cuada<br />

para quienes prefieren los privilegios <strong>de</strong>l bolchevismo. Me asombra<br />

por su extraña lógica que esos bolcheviques rusos que ensalzan<br />

la autoridad bolchevique estén tan poco dispuestos a regresar<br />

a Rusia. La nacionalidad <strong>de</strong> la mayoría <strong>de</strong> los "rojos"<br />

extranjeros es rusa o alemana. Casi no hay ninguna otra nacionalidad<br />

representada entre ellos.<br />

Ha resultado imposible que en tan poco espacio analice tal y<br />

como la conozco toda la amenaza <strong>de</strong> revolución interna en este<br />

país. No obstante, esto podría servir para que el ciudadano <strong>de</strong>spierte<br />

a su realidad, para que se percate <strong>de</strong>l peligro que corre y<br />

<strong>de</strong> la gran necesidad <strong>de</strong>l esfuerzo unido para aplastarlo bajo<br />

nuestro pie si se precisa. <strong>El</strong>lo está haciéndose. <strong>El</strong> Departamento<br />

<strong>de</strong> Justicia perseguirá con <strong>de</strong>svelo el ataque <strong>de</strong> esos "rojos" al<br />

gobierno <strong>de</strong> los Estados Unidos, y ningún extranjero que abogue<br />

por el <strong>de</strong>rrocamiento <strong>de</strong> la ley y el or<strong>de</strong>n existentes en este país<br />

escapará <strong>de</strong>l arresto y <strong>de</strong> la pronta <strong>de</strong>portación.<br />

Abrigo la plena convicción <strong>de</strong> que po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>shacernos <strong>de</strong><br />

ellos por cuanto han incitado al <strong>de</strong>scontento en medio <strong>de</strong> noso-<br />

261


tros, por cuanto han ocasionado irritantes huelgas y por cuanto<br />

han infectado nuestras i<strong>de</strong>as sociales con la morbi<strong>de</strong>z <strong>de</strong> sus<br />

propias mentes y con la inmundicia <strong>de</strong> su moralidad. Hasta que<br />

no hayamos hecho eso no habremos arrancado para siempre la<br />

amenaza <strong>de</strong>l bolchevismo.<br />

262<br />

e<br />

BIBUOGRAFÍA<br />

l. En Inglés<br />

Caute, David, The Great Fear. The Anti-communist Purge un<strong>de</strong>r<br />

Truman andEisenhower, Simon&Schuster, Nueva York, 1978.<br />

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Londres, 1976.<br />

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Steel, Ronald, Walter Lippmann and the American Century,<br />

Book Little, Brown & Company, Boston, Toronto, <strong>1980</strong>.<br />

e<br />

263


NI<br />

Ql<br />

00<br />

NI<br />

Ql<br />

10<br />

1831<br />

1832<br />

1833<br />

1834<br />

1835<br />

1836<br />

1837<br />

1838<br />

Nace William Alfred Peffer.<br />

Nace Ignatius Donelly en Fila<strong>de</strong>lfia.<br />

Político y reformador.<br />

Nace el 30 <strong>de</strong> noviembre en Florida,<br />

Samuel Langhorne Clemens (Mark<br />

Twain). Nace en Escocia Andrew Carnegie<br />

el 25 <strong>de</strong> noviembre.<br />

En Sale m, lnd, nace J ohn Mil ton Hay<br />

poeta, periodista, historiador y hombre<br />

<strong>de</strong> estado.<br />

<strong>El</strong> Congreso <strong>de</strong> Valencia da aVene·<br />

zuela una nueva constitución como<br />

estado soberano, y es elegido primer<br />

presi<strong>de</strong>nte José Antonio Páez. Pedro<br />

1 abdica la corona <strong>de</strong> Brasil a favor <strong>de</strong><br />

su hijo Pedro 11. José Ma. Luis Mora<br />

Catecismo Político <strong>de</strong> la Fe<strong>de</strong>ración<br />

Mexicana.<br />

En México, renuncia Bustarnante al<br />

ser <strong>de</strong>rrocado por Santa Anna. Fernán<strong>de</strong>z<br />

<strong>de</strong> Lizardi, Vida y hechos <strong>de</strong>l<br />

famoso cabaUero don Catrín <strong>de</strong> la<br />

Fachenda. José Ma. <strong>de</strong> Heredia,<br />

Lecciones <strong>de</strong> Historia UniversaL<br />

Fundación <strong>de</strong> la Asociación Norteamericana<br />

antiesclavista. Se disuelve la<br />

Fe<strong>de</strong>ración <strong>Centro</strong>americana. Reformas<br />

eclesiástico-militares <strong>de</strong> Gómez<br />

Farías en México.<br />

Agitación en México por el programa<br />

reformista <strong>de</strong> Gómez Farías.josé Ma.<br />

Luis Mora se exilia en París.<br />

Rosas reasume el po<strong>de</strong>r en Argentina<br />

Santa Anna en el ejercicio <strong>de</strong> la presi<strong>de</strong>ncia<br />

<strong>de</strong>roga las medidas reformistas<br />

<strong>de</strong> Gómez Farías.<br />

Texas proclama su in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia.<br />

Van Buren, presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Estados<br />

Urúdos. Crisis financiera en América.<br />

In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> <strong>El</strong><br />

Salvador.<br />

Francia bloquea la República <strong>de</strong> Argentina<br />

en represalia a las medidas <strong>de</strong>l<br />

dictador Rosas.<br />

Polonia pier<strong>de</strong> su autonomía y es sometida<br />

directamente a Rusia. V. Hugo<br />

publica Nuestra Señora <strong>de</strong> París.<br />

Stendhal, Rojo y negro, Reichenbach<br />

obtiene por primera vez la parafina.<br />

Tropas francesas en Amberes, en apoyo<br />

a la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia belga. Reforma<br />

al Código Penal francés; son reconocidas<br />

las atenuantes. George Sand publica<br />

Indiana. Gogol, Taras Bulba. Mariano<br />

José <strong>de</strong> Larra inicia la publicación<br />

<strong>de</strong> sus artículos periodísticos.<br />

Isabel 11 es proclamada here<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>l<br />

trono español. Se inician las guerras<br />

carlistas. Gauss inventa un telégrafo<br />

eléctrico. Honorato Balzac publica<br />

Eugenia Gran<strong>de</strong>t. Ingres, "Retrato<br />

<strong>de</strong>l viejo Bertín".<br />

<strong>El</strong> Parlamento <strong>de</strong>clara abolida la esclavitud<br />

en todo el reino británico incluyendo<br />

las colonias. Caída <strong>de</strong> Miguel <strong>de</strong><br />

Portugal. Sube al trono María 11. China<br />

cierra sus puertas al comercio europeo.<br />

R. A. Schumann compone CarnavaL<br />

A. Musset, Lorenzaccio.<br />

Muere el emperador Francisco 11 <strong>de</strong><br />

Austria, le suce<strong>de</strong> Fernando l. Primeras<br />

líneas ferroviarias Bruselas-Malinas<br />

y París-Saint Germain. <strong>El</strong> duque<br />

<strong>de</strong> Rivas publica Don Alvaro o la<br />

fuerza <strong>de</strong>l sino. Johan Strauss compone<br />

La vida <strong>de</strong> jesús. Donizetti, Lucía<br />

<strong>de</strong> Lammermoor.<br />

Sublevación en la Granja; se exige<br />

al gobierno <strong>de</strong> Isabel II que restablezca<br />

la constitución <strong>de</strong> 1812. Se inicia<br />

el ferrocarril Lisboa-Badajoz. Glinka<br />

funda la Ópera Nacional Rusa.<br />

Muere Guillermo IV <strong>de</strong> Inglaterra; le<br />

suce<strong>de</strong> la reina Victoria. Ley francesa<br />

que <strong>de</strong>clara obligatorio el sistema métrico<br />

<strong>de</strong>cimal a partir <strong>de</strong> 1840. Suicidio<br />

<strong>de</strong> Mariano José <strong>de</strong> Larra. Se da a<br />

conocer el poeta español] osé Zorrilla.<br />

José <strong>de</strong> Espronceda compone <strong>El</strong> estudiante<br />

<strong>de</strong> Salamanca.<br />

Coronación <strong>de</strong> la reina Victoria en Inglaterra.<br />

Primera invasión a Afganistán<br />

por tropas británicas. Empieza a sustituirse<br />

las ruedas laterales <strong>de</strong> los buques<br />

a vapor por hélices.


N<br />

"'-1<br />

o<br />

N<br />

"'-1<br />

......<br />

1839<br />

1840<br />

1841<br />

1842<br />

1843<br />

1844<br />

Nace en West Point, Nueva York, Alfred<br />

Thayer Mahan oficial naval, e<br />

historiador.<br />

Nace William James el 11 <strong>de</strong> enero en<br />

la ciudad <strong>de</strong> New York, hijo <strong>de</strong> Henry<br />

James. (homónimo <strong>de</strong> escritor).<br />

Nace William McKinley en Niles, Ohio,<br />

presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> los Estados Unidos.<br />

Termina la guerra <strong>de</strong> México contra<br />

Francia. Echeverría, <strong>El</strong> mata<strong>de</strong>ro.<br />

Aparición <strong>de</strong> un partido antiesclavista<br />

en Estados Unidos.<br />

Segundo Imperio: Pedro II Proclamado<br />

emperador, <strong>de</strong> Brasil.<br />

Fin <strong>de</strong> la dictadura <strong>de</strong>l Doctor Francia<br />

en Paraguay. Rosas en Argentina.<br />

Rafael M. Barolt, Resumen <strong>de</strong> la<br />

historia <strong>de</strong> Venezuela.<br />

Se fija la frontera entre Canadá y<br />

Estados Unidos.<br />

Rebeliones en San Pablo y Minas Gerais.<br />

Alberai, <strong>El</strong> gigante Amapolas. Andrés<br />

Bello inaugura la universidad <strong>de</strong> Chile.<br />

Pólemica literaria Bello-Sarmiento.<br />

La isla <strong>de</strong> Guadalupe es arrasada por<br />

un terremoto. Andrés Bello, reabre y<br />

organiza la Universidad <strong>de</strong> Chile.<br />

Matrimonio <strong>de</strong>l rey Pedro II con<br />

doña Teresa Cristina <strong>de</strong> Bourbón,<br />

princesa <strong>de</strong> las Dos Sicilias. Revista<br />

Minerva Brasiliense.<br />

Chile ocupa el estrecho <strong>de</strong> Magallanes.<br />

Lastarria, <strong>El</strong> mendigo.<br />

Morse instala el primer telégrafo<br />

eléctrico entre Washington y Baltimore.<br />

J M. <strong>de</strong> Macedo, La moreninha.<br />

La República Dominicana se separa<br />

<strong>de</strong> Haití.<br />

Declina la guerra carlista; don Carlos<br />

huye a Francia. Comienza la Guerra<br />

<strong>de</strong>l Opio en China. En Cantón son<br />

arrojadas al mar 20 000 cajas <strong>de</strong> opio.<br />

Wheatstone establece la primera línea<br />

telegráfica <strong>de</strong> tipo práctico. Stendhal<br />

publica La cartuja <strong>de</strong> Parma. Fe<strong>de</strong>rico<br />

Chopin, Preludios.<br />

Fin <strong>de</strong> la guerra carlista. La reina regente,<br />

Ma. Cristina, abdica; Espartero<br />

árbitro <strong>de</strong> España. Fundación <strong>de</strong> la<br />

Cunard Line, primera compañía <strong>de</strong><br />

navegación regular trasatlántica <strong>de</strong> carga<br />

y pasaje. Proudhon publica su teoría<br />

revolucionaria sobre la propiedad.<br />

Primera aplicación <strong>de</strong> los anestésicos.<br />

Zorrilla, Los cantos <strong>de</strong>l Trovador. Delacroix,<br />

"Entrada <strong>de</strong> los cruzados a<br />

Constantinopla".<br />

Tratado <strong>de</strong> Londres: Mohamed Alí<br />

renuncia al d?minio <strong>de</strong> Siria. Explo·<br />

raciones en A frica: Livingstone <strong>de</strong>scubre<br />

el lago Ngami. Leyes francesas<br />

sobre trabajo <strong>de</strong> mujeres y niños en<br />

manufacturas y sobre expropiaciones<br />

por utilidad pública.<br />

Tratado <strong>de</strong> Nanking: fin <strong>de</strong> la Guerra<br />

<strong>de</strong>l Opio. Los británicos se anexan<br />

Hong-Kong. En Polonia, la moneda<br />

polaca es sustituida por la rusa. <strong>El</strong><br />

"Driver", inglés, es el primer buque<br />

<strong>de</strong> vapor que da la vuelta al mundo.<br />

Gogol escribe Almas muertas. Wagner<br />

estrena la ópera Rienzi.<br />

lsabelll es proclamada mayor <strong>de</strong> edad.<br />

Francia. ocupa la isla <strong>de</strong> Tahití. Comienzan<br />

las obras <strong>de</strong>l ferrocarril Madrid-Aranjuez.<br />

Los primeros sistemas<br />

<strong>de</strong> drenaje son presentados a la Sociedad<br />

<strong>de</strong> Agricultura <strong>de</strong> Londres.<br />

Kierkegaard, Diario <strong>de</strong> un seductor.<br />

Turner, "Los alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> Venecia".<br />

Men<strong>de</strong>lssohn, Sueño <strong>de</strong> una noche <strong>de</strong><br />

verano. Wagner, <strong>El</strong> holandés errante.<br />

Creación <strong>de</strong>l cuerpo armado <strong>de</strong> la<br />

Guardia Civil. José Zorrilla estrena<br />

Don Juan Tenorio. Alejandro Dumas<br />

escribe Los tres mosqueteros.


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1886<br />

1887<br />

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1819<br />

<strong>1890</strong><br />

1891<br />

1893<br />

1894<br />

Theodore Roosevelt es candidato al<br />

cargo <strong>de</strong> síndico <strong>de</strong> Nueva York, fracasa<br />

y vuelve al campo. J ohn Dewey<br />

publica Psyc ha!.: !{.• ..<br />

Theodore Roosevelt publica Thomas<br />

Hart Benton.<br />

Henry }1ord hace su primer motor <strong>de</strong><br />

4 cilindros.<br />

Roosevelt Theodore escribe Governor<br />

Morris y Ranch life and the hunting<br />

trail. J ohn Dewey publica Leibniz y<br />

New essays concerning human un<strong>de</strong>rstanding.<br />

Woodrow Wilson, profesor<br />

<strong>de</strong> Economía Política en la Universidad<br />

<strong>de</strong> Connecticut. Nace Walter Lippmann<br />

en la ciudad <strong>de</strong> Nueva York.<br />

Theodore Roosevelt ingresa en la Comisión<br />

<strong>de</strong>l Servicio Civil; publica The<br />

winning of the West, en 4 volúmenes<br />

hasta 1896. Bernard Baruch obtiene<br />

el grado <strong>de</strong> Bachiller en Artes en el<br />

College City <strong>de</strong> Nueva York. John<br />

Dewey publica Escuela y sociedad.<br />

Nace George Sel<strong>de</strong>s el 16 <strong>de</strong> noviembre<br />

en Alliance, Nueva Jersey.<br />

Woodrow Wilson, profesor <strong>de</strong> Derecho<br />

en la Universidad <strong>de</strong> Princeton.<br />

<strong>El</strong> grupo <strong>de</strong> "Caballeros <strong>de</strong>l Trabajo"<br />

se convierte en Fe<strong>de</strong>ración Norteamericana<br />

<strong>de</strong>l Trabajo. Francia dona a<br />

F stados Unidos la estatua <strong>de</strong> la libertad<br />

en su centenario. Motines en<br />

Chicago. Muere Emily Dickinson.<br />

Se promulga la Constitución <strong>de</strong><br />

Colombia.<br />

Emilio Rabasa, La bola. Bartolomé<br />

Mitre, La historia <strong>de</strong> San Martín. Rubén<br />

Darío, Abrojos.<br />

<strong>El</strong> presi<strong>de</strong>nte Cleveland propone la<br />

reducción <strong>de</strong> las tarifas aduaneras; es<br />

<strong>de</strong>rrotado en elecciones por el republicano<br />

Benjamín Harrison. Nace<br />

Eugenio O'Neill.<br />

Abolición <strong>de</strong> la esclavitud en Brasil.<br />

Se promulga Ley naval para la<br />

construcción <strong>de</strong> flotas <strong>de</strong> guerra. Se<br />

posesiona Harrison como presi<strong>de</strong>nte.<br />

Se cekbra la Primera Conferencia<br />

Panamericana en. Washington.<br />

Nacen !os escritores Alfonso Reyes,<br />

Gabriela Mistral y José E. Rivera.<br />

Nace Thurman Wesley Arnold el 2 <strong>de</strong> 1 Muere J. Russell y H. Melville.<br />

junio en Lamarie, Wyoming.<br />

Theodore Roosevelt continúa con<br />

New York. WarrenG.Hardingcontrae<br />

matrimonio con Florence Kling.<br />

Theodore Roosevelt publica Wilaerness<br />

hunter. Nace Deán G. Acheson<br />

el 11 <strong>de</strong> abril en Middletown, Connecticut.<br />

Eugene V. Debs, presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la<br />

American Railway Union.<br />

<strong>El</strong> síndico <strong>de</strong> Nueva York le conce<strong>de</strong><br />

a Theodore Roosevelt uno <strong>de</strong> los cargos<br />

<strong>de</strong> la policía metropolitana. J ohn<br />

Dewey publica Psychology of number.<br />

Alfonso XIII, rey <strong>de</strong> España. Nietzsche,<br />

Más allá <strong>de</strong>l bien y <strong>de</strong>l mal. Tomás<br />

Hardy, <strong>El</strong> alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> Casterbridge.<br />

Stevenson, <strong>El</strong> doctor ]ekill y Mr. Hy<strong>de</strong>.<br />

Arthur Rimbaud, Iluminaciones.<br />

Franck, Sinfonía es re menor. Cézanne,<br />

"La montaña Sainte-Victorie".<br />

Dernta italiana en Etiopía. Nietzsche,<br />

Genealogía <strong>de</strong> la moral. Van Gogh,<br />

"<strong>El</strong> molino <strong>de</strong> la Galette".<br />

Verdi, Otelo.<br />

E. Eastman inventa la cámara fotográfica<br />

portátil. Kipling, <strong>El</strong> príncipe<br />

feliz y otros cuentos.<br />

Van Gogh, "Los girasoles".<br />

'Seraut, "Puerto <strong>de</strong> ;>escadores".<br />

Terminación <strong>de</strong> la torre Eiffel. D'anunzlo,<br />

<strong>El</strong> hijo <strong>de</strong> la voluptuosidad.<br />

Nietzsche, <strong>El</strong> crepúsculo <strong>de</strong> los dioses.<br />

Y eats, Los vagabun<strong>de</strong>os <strong>de</strong> Osián.<br />

León Tolstoi, La serenata a Kreutzer.<br />

S e llllC!a . . . 1 a 1 eg¡s . 1 acwn ., contra 1 os 1 · Caída <strong>de</strong> Bismark. Primera celebración<br />

trusts y disposiciones para retornar al <strong>de</strong>l primero <strong>de</strong> mayo. A<strong>de</strong>r realiza el<br />

monometalismo-oro.<br />

primer vuelo en aeroplano.<br />

Henry James, The Bostonians y La Frazer, La rama dorada.<br />

musa trágica.<br />

Stefan George, Himnos.<br />

Guerra civil en Chile.<br />

Constitución republicana en Brasil.<br />

José Martí, Versos sencillos. M. J.<br />

Othón, Himno a los bosques.<br />

Construcción <strong>de</strong>l Transiberiano.<br />

Utilización <strong>de</strong> neumático. Husserl, Filosofía<br />

<strong>de</strong> la matemática. Óscar Wil<strong>de</strong>,<br />

<strong>El</strong> retrato <strong>de</strong> Darían Gra:y. Tomás<br />

Hardy, Tess <strong>de</strong> Uberville.<br />

Henry Ford elabora el automóvil a 1 Mallarmé, Verso y prosa. Durkeim,La<br />

gasolina. división <strong>de</strong>l trabajo social. Bradley,<br />

Apariencia y ·realidad. Dvorak, Sinfonía<br />

<strong>de</strong>l Nuevo Mundo.<br />

Huelga <strong>de</strong> ferroviarios en Chicago;<br />

represión obrera. Estados U nidos al<br />

bor<strong>de</strong> <strong>de</strong> la guerra con Inglaterra por<br />

problemas limítrofes entre Venezuela<br />

y Guyana.<br />

Guerra entre Honduras y Nicaragua.<br />

Muere el escritor Juan Léon Mera.<br />

Luis Lumiére inventa el cinematógrafo.<br />

Conflicto ruso-japonés. R. Kipling,<br />

<strong>El</strong> libro <strong>de</strong> la selva. B. Shaw, Cándida.<br />

C. Debussy, Prélu<strong>de</strong> á l'aprés-midi<br />

d'un [aune. Monet, "La catedral <strong>de</strong><br />

Ruán".


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1927<br />

1928<br />

1929<br />

1930<br />

1931<br />

1932<br />

John Dos Passos publica Orient Express.<br />

Al fracasar la Conferencia para<br />

el <strong>de</strong>sarme, Coolidge dispone el aumento<br />

<strong>de</strong>l armamento naval <strong>norteamericano</strong>.<br />

G. F. Kennan es nombrado<br />

vicecónsul en Hamburgo. J. Burnharn<br />

obtiene el grado <strong>de</strong> Bachiller en Artes<br />

en Princeton. A. E. Stevenson ejerce<br />

en forma privada el <strong>de</strong>recho en Chicago.<br />

C. Coolidge cumple su periodo presi·<br />

<strong>de</strong>ncial y se retira a su propiedad <strong>de</strong><br />

Northampton don<strong>de</strong> escribe The autobiography<br />

of Cawin Coolidge. F.<br />

Delano Roosevelt es nombrado go·<br />

bernador <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> Nueva York.<br />

Nace Michael Harrington el 24 <strong>de</strong> febrero<br />

en Saint Louk<br />

John Dos Passos publica Airways /nc.<br />

Herbert Hoover es elegido presi<strong>de</strong>nte<br />

<strong>de</strong> Estados Unidos. J. Burnham<br />

obtiene el grado <strong>de</strong> Bachiller en Artes<br />

<strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Oxford y ejerce<br />

como profesor <strong>de</strong> filosofía en el Wa·<br />

shington College <strong>de</strong> Nueva York.<br />

John Dos Passos publica Paralelo 42.<br />

T. W. Arnold es profesor visitante <strong>de</strong><br />

la Universidad <strong>de</strong> Yale. J. Burnham<br />

edita The symposium. Muere Herbert<br />

Croly.<br />

John Dos Passos, publica Nineteen<br />

nineteen. T. W. Arnold obtiene la<br />

maestría en <strong>de</strong>recho en la Universidad<br />

<strong>de</strong> Y ale. John Dewey dicta un ciclo<br />

<strong>de</strong> conferencias en la Universidad<br />

<strong>de</strong> Harvard sobre filosofía <strong>de</strong>l arte. J.<br />

Burnharn publica Introducción al<br />

análisis filosófico. W. Lippman es escritor<br />

especial <strong>de</strong>l Herald Tribune <strong>de</strong><br />

NewYork.<br />

Franklin Delano Roosevelt es elegido<br />

presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la república frente a la<br />

candidatura <strong>de</strong> Herbert Hoover;adopta<br />

la política que <strong>de</strong>nomina "Natio·<br />

na] Recovery Act", establece control<br />

sobre muchas empresas particulares,<br />

estudia las relaciones obreras. J. Burnham<br />

obtiene el grado <strong>de</strong> Master in<br />

Arts.<br />

Se suce<strong>de</strong> el caso Sacco y Vanzetti.<br />

Surge Sandino en la resistencia <strong>de</strong> Ni·<br />

caragua. Muere el escritor R. Güira!·<br />

<strong>de</strong>s. Lugones,Poemas solariegos.<br />

Guerra entre Bolivia y Paraguay. Revueltas<br />

estudiantiles en Cuba. Asesinato<br />

<strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte electo <strong>de</strong> México<br />

Álvaro Obregón. Muere José E. Rivera.<br />

Martín Luis Guzmán, <strong>El</strong> águila y<br />

la serpiente. Borges, <strong>El</strong> idioma <strong>de</strong> los<br />

argentinos.<br />

Quiebra <strong>de</strong> la Bolsa <strong>de</strong> Valores que<br />

inicia la gran <strong>de</strong>presión económica<br />

mundial. William Faulkner, <strong>El</strong> sonido<br />

y la furia. E. Hemingway,Adiós a las<br />

armas.<br />

Borges, Cua<strong>de</strong>rno <strong>de</strong> San Marti'n. Rómulo<br />

Gallegos, Doña Bárbara. Nace<br />

el escritor cubano Guillermo Cabrera<br />

Infante.<br />

William Faulkner, Mientras agonizo,<br />

Leonlcias Trujillo, apoyado por Estados<br />

Unidos, presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> República<br />

Dominicana. Nicolás Guillén, Motivos<br />

<strong>de</strong> son. Torres Bo<strong>de</strong>t, Destierro.<br />

Primera marcha <strong>de</strong> los parados a<br />

Washington. Charles Chaplin, Luces<br />

<strong>de</strong> la ciudad. O'Neill, <strong>El</strong> luto le sienta<br />

bien a <strong>El</strong>ectra.<br />

Vallejo, Tungsteno. Huidobro, Altaz<br />

or. U slar Pietri, Las lanzas e o lo radas.<br />

Nicolás Guillén, Sóngoro Cosongo.<br />

Alejo Carpentier,Ecué Yamba-0.<br />

Estalla la guerra <strong>de</strong>l Chaco entre Bolivia<br />

y Paraguay. Mariano Azuela, La<br />

luciérnaga. Borges, Discusión, J. Romero,<br />

Apuntes <strong>de</strong> un lugareño.<br />

Limitación <strong>de</strong> la liberta<strong>de</strong>s sindicales<br />

en Gran Bretaña. Virginia Woolf, Al<br />

faro. Eisenstein, Octubre.<br />

Dictadura <strong>de</strong> Salazar en Portugal.<br />

Colectivización <strong>de</strong> la tierra en Rusia.<br />

Fe<strong>de</strong>rico García Larca, Romancero<br />

gitano. Aldous Huxley, Contrapunto.<br />

D. Lawrence, <strong>El</strong> amante <strong>de</strong> lady Chaterlay.<br />

A. Malraux, Los conquistadores.<br />

Creación <strong>de</strong>l EstadoVaticano. Dictadura<br />

<strong>de</strong> Alejandro <strong>de</strong> Yugoslavia. Ma·<br />

Iakovski, La chinche. P. Clau<strong>de</strong>l, <strong>El</strong><br />

zapato <strong>de</strong> raso. Hei<strong>de</strong>gger, Lógica<br />

formal y lógica trascen<strong>de</strong>ntaL<br />

Evacuación <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong> Alemania<br />

don<strong>de</strong> se produce el primer triunfo<br />

nazi. Bretón y Paul <strong>El</strong>uard, La inmaculada<br />

concepción. Freud, <strong>El</strong> malestar<br />

en la cultura. Hennán Hesse, Na,...<br />

ciso y Goldmundo. Ravel, Concierto<br />

para la mano izquierda.<br />

Proclamación <strong>de</strong> la Segunda República<br />

<strong>de</strong> España. Virginia Woolf, Las olas.<br />

Saint·Exupery, Vuelo nocturno,' Salvador<br />

Dalí, "Persistencia <strong>de</strong> la memoria",<br />

R. Claire, "Para nosotros, la libertad".<br />

Salazar, presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Consejo <strong>de</strong><br />

Portugal. M. Hernán<strong>de</strong>z, Perito en Lunas.<br />

Huxley, Mundo feliz. Celine,<br />

Viaje al fin <strong>de</strong> la noche.


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1952<br />

1953<br />

1954<br />

1955<br />

J. Dos Passos publica District of Columbia.<br />

G. Kennan es nombrado embajador<br />

<strong>de</strong> Estados Unidos en la Unión<br />

Soviética. D. Acheson recibe el título<br />

<strong>de</strong> Doctor en Derecho Civil <strong>de</strong> la Universidad<br />

<strong>de</strong> Oxford. Muere J ohn Dewey<br />

en Nueva York. A.E. Stevenson<br />

es propuesto candidato <strong>de</strong>mócrata<br />

para presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la república. R.<br />

Kirk obtiene el título <strong>de</strong> Doctor en<br />

Letras por la Andrews University.<br />

G. Sel<strong>de</strong>s publica Tell the truth and<br />

run. G. Kennan regresa a Estados Unidos<br />

y es nombrado miembro <strong>de</strong>l Instituto<br />

<strong>de</strong> Estudios Avanzados <strong>de</strong> Princeton.<br />

D. Acheson ejerce el <strong>de</strong>recho<br />

en forma privada. J. Burnham publica<br />

What Europe thinks of America y<br />

Containment or liberation?. R. Kirk<br />

publica The conservative mind. M.<br />

Harrington es nombrado secretario <strong>de</strong><br />

la Organización para la Defensa <strong>de</strong> los<br />

Trabajadores en League. Richard Nixon<br />

es elegido vicepresi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Esta·<br />

dos Unidos.<br />

John Dos Passos publica Most likely<br />

to succeed y The head and the heart<br />

of Thomas ]efferson. G. F. Kennan,<br />

Realities of american foreign policy<br />

y Dar amerikanisch russiche verhaltnis.<br />

B. Baruch, Una filosofía <strong>de</strong> nuestro<br />

tiempo.]. Burnham, The web of<br />

subversion. P. Laxa! ejerce como abogado<br />

en Carson City. A. Stevenson<br />

obtiene el título <strong>de</strong> Doctor en Dere·<br />

cho, publica Call to greatness. R. Kirk<br />

publica S t. Andrews y A program for<br />

conservatives.<br />

D. Acheson publica A <strong>de</strong>mocrat looks<br />

at his party. A. Stevenson ejerce como<br />

abogado. R. Kirk publica Aca<strong>de</strong>mic<br />

freedom.<br />

<strong>El</strong>egido como presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Estados<br />

Unidos D. D. Eisenhower.<br />

Muere Diego Rivera. Tratado <strong>de</strong> paz<br />

entre México, japón y Alemania. Proclamación<br />

<strong>de</strong>l Estado Libre Asociado<br />

<strong>de</strong> Puerto Rico. Mueren Mariano<br />

Azuela y Macedonio Fernán<strong>de</strong>z. Neruda,<br />

Los versos <strong>de</strong>l capitán. Borges,<br />

Otras inquisiciones.<br />

Ejecución <strong>de</strong> Julius y Ethel Rosenberg<br />

a pesar <strong>de</strong> las innumerables in·<br />

tervenciones a favor (entre ellas la <strong>de</strong>l<br />

papa). Golpe militar en Colombia dirigido<br />

por Rojas Pinilla. Juan Rulfo,<br />

<strong>El</strong> llano en llamas. Carpentier, Los<br />

pasos pérdidas. E. Caballero Cal<strong>de</strong>rón,<br />

<strong>El</strong> cristo <strong>de</strong> espaldas. Borges,<br />

Historia <strong>de</strong> la e temida d.<br />

Explosión <strong>de</strong> una bomba atómica <strong>de</strong><br />

15 megatones. <strong>El</strong> senado <strong>de</strong>saprueba<br />

la campaña anticomunista propuesta<br />

por McCarty. Hemingway Premio No·<br />

be! <strong>de</strong> Literatura. Derogada la ley <strong>de</strong><br />

reforma agraria en Guatemala. Se suicida<br />

el presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Brasil Getulio<br />

Vargas. Caballero Cal<strong>de</strong>rón, Siervo<br />

sin tierra. Miguel Ángel Asturias, <strong>El</strong><br />

papa ver<strong>de</strong>. Carlos Fuentes, Los días<br />

enmascarados. Onetti, Los adioses.<br />

Gabriela Mistral, Lagar. Octavio Paz,<br />

Semillas para un himno.<br />

Mueren los expresi<strong>de</strong>ntes mexicanos<br />

Adolfo <strong>de</strong> la Huerta y Manuel Avila<br />

Camacho. Fi<strong>de</strong>l Castro <strong>de</strong>sembarca<br />

en Cuba con ochenta hombres. Perón<br />

renuncia a la presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Argenti·<br />

na. Juan Rulfo, Pedro Páramo. Gar·<br />

cía Márquez, La hojarasca.<br />

Disturbios sangrientos en <strong>El</strong> Cairo.<br />

Acuerdo entre Roma, los Aliados y<br />

Alemania Occi<strong>de</strong>ntal.<br />

P. Mauriac recibe el Premio Nobel <strong>de</strong><br />

Literatura.<br />

Muerte <strong>de</strong> Stalin. Proclamación <strong>de</strong> la<br />

República <strong>de</strong> Egipto. La ONU no ad·<br />

mite a la República Popular China.<br />

Winston Churchill obtiene el Premio<br />

Nobel <strong>de</strong> Literatura.<br />

Acuerdo anglo-egipcio sobre el canal<br />

<strong>de</strong> Suez. Alemania Occi<strong>de</strong>ntal se adhiere<br />

a la OTAN. A. Moravia, <strong>El</strong> <strong>de</strong>sprecio.<br />

Proclamación <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Viet·<br />

nam <strong>de</strong>l Sur. In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Ma·<br />

rruecos. Simone <strong>de</strong> Beavoir, Los mandarines.<br />

H. K. Laxnes recibe el Premio<br />

Nobel <strong>de</strong> Literatura.


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1968<br />

1969<br />

1972<br />

1974<br />

1976<br />

<strong>1980</strong><br />

1981<br />

Richard Nixon, como candidato republicano,<br />

gana las elecciones presi<strong>de</strong>nciales.<br />

Richard Nixon asume la presi<strong>de</strong>ncia<br />

<strong>de</strong> Estados Urúdos, formula un "programa<br />

<strong>de</strong> ocho puntos", <strong>de</strong>finiendo la<br />

"pax americana" en Vietnam; reconoce<br />

el fracaso <strong>de</strong> la "Alianza para el<br />

progreso" y propone como plan sustitutivo<br />

el <strong>de</strong> "Comercio <strong>de</strong> ayuda".<br />

Richard Nixon es reelegido presi<strong>de</strong>nte<br />

<strong>de</strong> Estados Unidos; es el primer<br />

presi<strong>de</strong>nte que realiza visita oficial a<br />

China y Rusia,<br />

Richard Nixon renuncia el 9 <strong>de</strong> agosto<br />

a raíz <strong>de</strong> la investigación <strong>de</strong>l "caso<br />

Watergate". Ronald Reagan termina<br />

su cargo como gobernador <strong>de</strong> California.<br />

Richard Nixon realiza nueva visita a<br />

la República Popular China.<br />

Ronald Reagan, como candidato republicano,<br />

triunfa en las elecciones<br />

presi<strong>de</strong>nciales.<br />

Ronald Reagan asume la presi<strong>de</strong>ncia<br />

<strong>de</strong> Estados Unidos.<br />

Asesinatos <strong>de</strong> John F. Kennedy y Marthin<br />

Luther King.<br />

Golpe militar en Perú y Panamá. Revuelta<br />

estudiantil en la Plaza <strong>de</strong> las<br />

Tres Culturas en México. M. Puig, La<br />

traición <strong>de</strong> Rita Haiworth. Cortázar,<br />

62 mo<strong>de</strong>lo para armar. Lezama Lima<br />

Paradiso.<br />

Estados Unidos coloca el primer hombre<br />

en la luna.<br />

Colombia, Chile, Ecuador, Perú y Bolivia<br />

firman el Pacto Andino. Carlos<br />

Fuentes, Todos los gatos son pardos.<br />

Cortázar, Último round. Vargas Llosa,<br />

Conversación en la catedral. E. Car<strong>de</strong>nal,<br />

Homenaje a los indios americanos.<br />

Se irúcia el escándalo Watergate. <strong>El</strong><br />

presi<strong>de</strong>nte Ve lasco Ibarra es <strong>de</strong>puesto<br />

por un golpe militar en Ecuador. M.<br />

Puig, Boquitas pintadas. Sabines, Maltiempo,<br />

Borges, <strong>El</strong> oro <strong>de</strong> los tigres.<br />

Muere Miguel A. Asturias. Muere el<br />

presi<strong>de</strong>nte argentino Perón, le suce<strong>de</strong><br />

su esposa, María Estela M. <strong>de</strong> Perón.<br />

En México, mueren los escritores Salvador<br />

Novo y Torres Bo<strong>de</strong>t. Proclamación<br />

<strong>de</strong> la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Granada.<br />

Cortázar, Octaedro.<br />

Muere el poeta colombiano León <strong>de</strong><br />

Greiff. Golpe militar en Ecuador, Argentina<br />

y Uruguay. Nueva constitución<br />

<strong>de</strong> Cuba.<br />

Un grupo <strong>de</strong> cubanos se asilan en la<br />

Embajada <strong>de</strong>l Perú en laHabana.juan<br />

Pablo II visita Brasil. M. Puig, Maldición<br />

eterna a quien lea estas páginas.<br />

Cortázar, Q}ieremos tanto a Glenda.<br />

Disturbios estudiantiles y obreros en<br />

Francia; disolución <strong>de</strong>l Parlamento.<br />

Invasión soviética a Checoslovaquia.<br />

Se proclama la República en Libia.<br />

Tratado <strong>de</strong> la ONU contra la proliferación<br />

<strong>de</strong> armas nucleares.<br />

De Gaulle renuncia a la presi<strong>de</strong>ncia<br />

<strong>de</strong> Francia. Choques fronterizos entre<br />

China y Rusia. <strong>El</strong>ías Canetti, <strong>El</strong> otro<br />

proceso <strong>de</strong> Kafka. Moravia, E 1 paraíso.<br />

F. Franco <strong>de</strong>signa en España al<br />

rey Juan Carlos <strong>de</strong> Borbón para suce<strong>de</strong>rle.<br />

Muere el rey Fe<strong>de</strong>rico IX <strong>de</strong> Dinamarca,<br />

le suce<strong>de</strong> la princesa Margarita.<br />

Egipto pi<strong>de</strong> a Rusia que retire todos<br />

los asesores militares. Ocho terroristas<br />

atacan la Villa Olímpica en Munich,<br />

Reanudan relaciones Egipto y Esta·<br />

dos Unidos. Muere el presi<strong>de</strong>nte francés<br />

Pompidou. Alto al fuego Siria-Israel.<br />

Golpe militar en Chipre.<br />

Reurúficación <strong>de</strong> Vietnam bajo el<br />

nombre <strong>de</strong> República Socialista <strong>de</strong><br />

Vietnam. Muere Mao Tse Tung en China.<br />

Eugenio MontaJe obtiene el Premio<br />

Nobel <strong>de</strong> Literatura. E. Canetti,<br />

Masa y po<strong>de</strong>r.<br />

Muere el mariscal Tito <strong>de</strong> Yugoslavia.<br />

La ONU con<strong>de</strong>na la invasión <strong>de</strong> Afga·<br />

nistán y exige la retirada <strong>de</strong> los extranjeros<br />

<strong>de</strong>l país.<br />

<strong>El</strong> comité <strong>de</strong> huelga <strong>de</strong> los trabajadores<br />

polacos presenta una lista <strong>de</strong> <strong>de</strong>mandas.<br />

Asesinato <strong>de</strong>l expresi<strong>de</strong>nte rucara- 1 <strong>El</strong>ías Canetti recibe le Premio Nobel<br />

güense Anastasia Somoza en Para- <strong>de</strong> Literatura.<br />

guay. Vargas Uosa,Laseñorita Tacna.<br />

García Márquez, Crónica <strong>de</strong> una muerte<br />

anunciada.

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