Directrices de seguridad - Luz Espiritual

No hay, por lo tanto preconcepto en las sesiones espíritas. Sin embargo, debe
mantenerse el respeto a las entidades, a la mediumnidad y a la Doctrina Espírita,
buscando la coherencia con la verdad que ya identificamos.
60 ¿Cual es la interferencia de los reflejos condicionados en la manifestación
mediúmnica?
Raúl - Cargamos múltiples experiencias de un pasado remoto o próximo, y es
natural que en un momento de exacerbación de la mente, cuando tenemos el
inconsciente más a la superficie, cosas y hechos que en él reposan tenderán a
manifestarse.
Nuestros reflejos incondicionados, cuya región de localización es el área del subcortex,
debajo de la materia gris, cuando son accionados por la interferencia de la
mediumnidad, que actúa sobre el sistema nervioso central nos permiten la facilidad
de re-experimentar una serie de situaciones psíquicas, Condicionadas en los días
pasados, en otras reencarnaciones. Es en la educación mediúmnica, en la
educación doctrinaria Espírita, donde nos vamos apercibiendo de cómo somos, de
que modo actuamos y de aquello que es necesario para el feliz desempeño de la
mediumnidad. Comenzaremos por permitirnos menos ignorancia sobre el aspecto
de los reflejos negativos del pasado, de aquellos que puedan empañar la expresión
mediúmnica, y trabajar más sobre los reflejos positivos, porque ellos hacen parte
del conjunto de experiencias nobles. Dejaremos que ellos se intensifiquen en
nuestras vidas, porque nuestro aprendizaje actual está realizándose sobre los
registros de pasajes próximos o distantes, permitiendo que las conquistas se
incorporen a nuestro patrimonio espiritual.
Con la práctica del auto-análisis, del auto-conocimiento, evitaremos que resurja la
temible sobra de la desproporcionada interferencia anímica que no es otra cosa
que el exacerbamiento de ciertos reflejos que permiten la eclosión de la propia
personalidad o de personalidades vividas en el pasado. Valoricemos entonces, la
influencia de los reflejos del pasado en nuestra actuación mediúmnica, cuando los
mismos fueran positivos y expresivos, capaces de conducirnos para el
mejoramiento espiritual.