patricio pron - Buensalvaje
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8<br />
Territorio desolado<br />
Por Armando Bustamante Petit<br />
el mapa y el territorio ■ Michel Houellebecq (Reunión, 1958)<br />
Anagrama (2011) ■ 379 páginas ■ 114 soles<br />
Novela. Muchos pensaron que Michel Houellebecq estaba condenado<br />
a ver a otros escritores hacerse con el prestigioso Premio<br />
Goncourt, el más importante de las letras francesas. Fue finalista<br />
con la polémica y sorprendente las partículas elementales<br />
(1998) y también con esa extravagancia llamada la posiBilidad<br />
de una isla (2005). Pero su manera de ver el mundo, atrevida,<br />
políticamente incorrecta, y para algunos incluso detestable, parecía<br />
interponerse entre su potencia literaria y el reconocimiento<br />
oficial. Houellebecq es un escritor de culto, y también de esos<br />
que no dejan términos medios posibles, pues se les ama o se les odia. Finalmente, el<br />
Goncourt le llegó en 2010 con el mapa y el territorio, su quinta novela, y con un<br />
consenso sorprendente. Tuvimos que esperar para tenerla en español, pero ahora la<br />
encontramos en todas las librerías.<br />
En esta novela descubrimos personajes atormentados por una realidad que los<br />
empuja a la soledad, al cinismo y al humor negro como medios de supervivencia.<br />
Este es el caso del protagonista, Jed Martin, pintor y fotógrafo que construye una<br />
exitosa carrera retratando millares de herramientas, mapas de carreteras, oficios<br />
y personajes de nuestro tiempo, para terminar filmando lo opuesto, la naturaleza,<br />
como una manera de contemplar la destrucción de una industria humana insalvable.<br />
Una sociedad en decadencia donde a Jed le es difícil construir verdaderos vínculos<br />
emocionales, a pesar de sus intensos encuentros con Olga, una preciosa rusa que<br />
prioriza el trabajo sobre el amor; o sus intentos de conocer verdaderamente a su padre,<br />
a quien únicamente ve, en la soledad de su estudio, cada Nochebuena.<br />
Por otra parte, el autor se introduce a sí mismo como personaje. Desde su misantropía,<br />
el Houellebecq personaje aporta una cuota reflexiva al fungir de mentor<br />
y referente para Jed, incluso un recordatorio de su propio padre, como una voz a la<br />
que el pintor acude en busca de claridad. En esta búsqueda, la sombra de la muerte<br />
está siempre presente. Los retratos de Jed Martin nos remiten, en efecto, a perversas<br />
autopsias de una realidad que se enfrenta a su ocaso, a una desazón urbana que destila<br />
impotencia. En esta novela están bajo la lupa el mercantilismo en el arte, el capitalismo<br />
salvaje, la imposición de lo funcional, el ocio embrutecedor y la obligación<br />
de trascender. A través de la vida y obra de Jed Martin recorremos un territorio que<br />
debajo de las apariencias luce desolado y que soportamos solo gracias a la ironía.<br />
Houellebecq, también poeta (acaba de publicar una selección de poemas en<br />
español), escribió: «Toda gran pasión desemboca en el infinito». Y eso es lo que<br />
encontramos en esta biografía de artista, en este ensayo disfrazado, en esta novela<br />
negra: la pasión de Jed Martin y su búsqueda incesante por afrontar la decadencia<br />
capturando el mundo con lo que tiene a mano: su arte. Como si trazara un mapa<br />
Vida dE EStE chico al dESnudo<br />
Tobias Wolff (Alabama, 1945)<br />
Alfaguara (2012) ■ 310 páginas ■ 69 soles<br />
Novela. Lo autobiográfico está muy presente<br />
en su obra narrativa. Basta una mirada<br />
a libros como en el ejército del faraón<br />
o vieja escuela para darse cuenta de ello.<br />
En esa línea se encuentra vida de este<br />
chico, publicada originalmente en 1989,<br />
una novela intensa, honesta y con mucho<br />
nervio en la que el escritor norteamericano<br />
Tobias Wolff repasa su infancia.<br />
El protagonista es un chico llamado<br />
Tobias que se hace llamar Jack, en alusión<br />
al escritor Jack London. Conforme<br />
se avanza la lectura iremos enterándonos<br />
de datos cruciales que marcan de manera<br />
indeleble su mundo interior. Su padre los ha<br />
abandonado a él y a su madre, llevándose,<br />
en una suerte de reparto de pertenencias, a<br />
su hermano. Así se construye una relación<br />
muy estrecha con su mamá, con quien lle-<br />
va una vida trashumante –en un momento<br />
huyen de un novio de ella, por ejemplo; un<br />
tipo golpeador llamado Roy–. Van dando<br />
tumbos, pero se tienen el uno al otro. Avanzan<br />
como pueden.<br />
Esos viajes constantes de ciudad en ciudad<br />
culminan cuando la madre inicia una<br />
relación formal con Dwight, un hombre que<br />
tiene tres hijos de una relación anterior, y<br />
se establecen en Chinook, un pequeño poblado<br />
rural. Jack espera que este cambio le<br />
permita empezar una vida nueva, dejando<br />
atrás al Jack problemático. Sin embargo,<br />
<strong>pron</strong>to se dará cuenta de la inutilidad de<br />
su propósito. Pero a pesar de que Jack no<br />
puede evitar meterse en líos, le embarga<br />
un sentimiento de culpa que lo convierte<br />
en un muchacho reflexivo, que busca constantemente<br />
el afecto y la aprobación de los<br />
demás. La relación con Dwight se vuelve<br />
muy conflictiva, debido, en gran medida,<br />
al carácter agresivo, machista y déspota de<br />
su padrastro. Sin embargo, este hombre y<br />
sus hijos son lo más próximo que tiene a<br />
una familia.<br />
Lejos de lugares comunes, Wolff ha<br />
pergeñado un libro estupendo, fuerte, poético,<br />
que merece una lectura atenta. No se<br />
arrepentirán. Por Carlos Sotomayor.<br />
Chuck Palahniuk (Washington, 1962)<br />
Mondadori (2012) ■ 192 páginas ■ 82 soles<br />
Novela. Hay un gran culto a Chuck Palahniuk<br />
desde que irrumpió estruendosamente<br />
en 1996 con el cluB de la pelea. Con aires<br />
de blockbusters, las obras de Palahniuk<br />
tienen también detractores que reprochan<br />
su estilo un tanto ligero, su forma de tratar<br />
el lenguaje, para algunos, demasiado «simple».<br />
Para otros, y me incluyo, es una forma<br />
efectiva antes que efectista de narrar. Una<br />
manera segura de mantener al lector atento<br />
e introducirlo en el relato sin necesidad<br />
de que haga esfuerzos que nada tengan<br />
que ver con la historia. Con esa forma de<br />
narrar, sumada a situaciones usualmente<br />
desopilantes y a una gran irreverencia<br />
para criticar la sociedad estadounidense,<br />
Palahniuk nunca aburre y nos entrega un<br />
«producto» original.<br />
al desnudo confirma esa garantía. Frases<br />
breves en capítulos ídem, ensamblados<br />
con un estilo catalogado como «guion novelado»:<br />
como un texto cinematográfico<br />
–que incluye detalles de escenarios y enfoques<br />
de cámara–. Hazie Coogan cuenta<br />
la historia de Katherine Kenton, ex diva,<br />
casi decadente despojo de un decadente<br />
Hollywood, a quien sirve fielmente, más<br />
que como ama de llaves, como «espinazo<br />
de alquiler». Hazie es quien controla y sostiene<br />
la vida de Katherine en este torbellino<br />
rocambolesco muy al estilo del autor, exagerado,<br />
desaforado, capaz de poner en boca<br />
de personajes reales como la dramaturga<br />
Lillian Hellman –casi coprotagonista– opiniones<br />
y críticas que confirguran la imagen<br />
de una sociedad perdida, si se quiere, en su<br />
propio glamour.<br />
Completa el cast Webster Carlton Westward<br />
III, un arribista y joven conquistador<br />
que va a aunarse al grupo de «penes erectos<br />
e incorrectos» a los que la Kenton se lanza<br />
como a salvavidas en medio del naufragio.<br />
Pero el galán de turno irá más allá que los<br />
otros: escribirá su propio guion alterno y<br />
narrará la muerte de la estrella. Al descubrirlo,<br />
la fiel Hazie urdirá otro muy sorpresivo,<br />
muy sorprendente, muy Palahniuk.<br />
Por Francisco Miyagi.