El Bautismo - Acceso Siweb

UNCIÓN CON EL SANTO CRISMA
Esta unción nos recuerda el rito
utilizado en el pueblo de Israel
para consagrar a los reyes,
derramando sobre sus cabezas
una vasija de aceite.
El cristiano,
que participa de la realeza de Cristo
tiene la dignidad propia de los reyes.
También posee la dignidad sacerdotal,
pues participa
del sacerdocio de Cristo.
Sacerdote: Dios todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que te
ha liberado del pecado y dado nueva vida por el agua y el Espíritu Santo,
te consagre con el crisma de la salvación para que entres a formar parte de
su pueblo y seas para siempre miembro de Cristo, sacerdote, profeta y rey.
Amén.
El celebrante unge la coronilla al niño/a con el santo crisma
IMPOSICIÓN DE LA VESTIDURA BLANCA
La vestidura blanca
es signo de la limpieza del pecado
y de la gracia de Dios recibida.
Es preciso mantener esta blancura,
y, si se vuelve a pecar,
se ha de acudir al sacramento
de la Penitencia
para recuperar
la blancura bautismal.
Sacerdote: N., eres ya nueva criatura y has sido revestido de Cristo. Esta
vestidura blanca sea signo de tu dignidad de cristiano. Ayudado por la palabra
y el ejemplo de los tuyos, consérvala sin mancha hasta la vida eterna.
Amén.
Y se impone al niño el vestido blanco
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David,
ungido rey