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BIENAVENTURADOS
LOS LIMPIOS DE CORAZON:
La Dignidad de la Persona Humana
y los
Peligros de la Pornografía
Una Carta Pastoral
Reverendísimo Robert W. Finn
Obispo de la Diócesis de Kansas City-St. Joseph

Pagina 2-Carta Pastoral-23 de Febrero de 2007
BIENAVENTURADOS LOS LIMPIOS DE CORAZON:
Carta Pastoral sobre la Dignidad de la Persona Humana
y los Peligros de la Pornografía
INTRODUCCION
A los sacerdotes, religiosos y laicos de la Diócesis de Kansas City-St. Joseph
y a todas las personas de buena voluntad:
Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. (Mateo 5:8):
Un Camino de Discipulado
En las Bienaventuranzas Cristo nos ofrece un modelo perfecto para la
verdadera vida cristiana. Aún más que los Diez Mandamientos mismos, éstas
son una constitución para el gran llamado moral que Cristo hace a sus discípulos.
Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Este sólo
enunciado de las Bienaventuranzas ofrece el más sublime punto de partida
para nuestra reflexión. Nos habla sobre Dios, sobre nosotros mismos y sobre
nuestro fin Último. Un corazón puro es “bienaventurado” o “feliz”. Ver a
Dios y estar con El para siempre en el cielo es su plan para nuestro eterno
bienestar. El Antiguo Testamento enseña que esta pureza es requerida si hemos
de acercarnos a Dios. “¿Quién subirá al monte del Señor? ¿Y quién habitará
en su lugar sagrado? El que tiene manos limpias y corazón puro, quien no
eleva su alma hacia lo que es falso.” (Salmo 24, 3-4)
Ser puro de corazón implica que nuestro amor es totalmente dirigido hacia
el bien de la otra persona, que tenemos un solo corazón y no estamos divididos
en nuestro amor. El primer y más importante mandamiento para Israel es
amar a Dios con todo el corazón, alma, mente y fuerzas. (Dt. 6, 4-5) Jesús
añadió definitivamente que debemos también amar al prójimo como a nosotros
mismos. (Mc. 12, 29-31) Este amor puro – tan exigente como puede ser – es
el alto destino al que estamos llamados como hijos del Padre. ¿Es posible
cumplir con este amor? Sí, es posible porque Dios nos ha amado primero. (1
Jn 4,10) Como discípulos de Jesucristo estamos llamados a la felicidad que
viene de un corazón limpio e indiviso.
Reverendísimo Robert W. Finn
Obispo de Kansas City-St. Joseph
La Pornografía:
Epidemia Atacando la Dignidad Humana
Diariamente hay retos para este amor cristiano puro. Por algunos meses,
representantes de nuestra Diócesis Católica han estado trabajando con líderes
de otras iglesias para abordar los serios peligros representados por el aumento
constante de pornografía en nuestra cultura. La pornografía no es algo nuevo,
pero se ha convertido en un tipo de plaga en nuestra sociedad alcanzando
proporciones epidémicas. Está siendo propagada más ampliamente que nunca.
Mucho más allá de revistas, está difundida en Internet, televisión, películas y
videos, y ahora en celulares y otros aparatos, muchos de los cuales son vendidos
a niños y jóvenes. La pornografía se ha convertido en entretenimiento secreto
de muchas personas de todas las edades, estilos de vida y niveles económicos. El
uso de pornografía por Internet es quizá la adicción de más rápido crecimiento
en el mundo.
La pornografía impide la belleza del amor íntimo propio del matrimonio,
presentando imágenes del cuerpo y actos sexuales por bajo placer – refiriéndose
a otras personas como objetos para ser usados, manipulados y vendidos. Es una
empresa multimillonaria, superando la suma de dinero generado por el deporte
profesional (ver Capítulo II). De esta manera la pornografía distorsiona el sentido
propio y propósito de nuestra sexualidad y lesiona gravemente la dignidad de
quienes en ella participan (actores, vendedores, consumidores).1
El uso de la pornografía es un serio pecado contra la castidad y la dignidad de
la persona. Nos roba la gracia santificante, nos separa de la visión de Dios y de
la bondad de los otros, y nos deja espiritualmente vacíos. La atracción a la
pornografía y sus gratificaciones es un falso amor que lleva al aumento de
aislamiento emocional, soledad y subsecuente actividad sexual con uno mismo y
con otros. Se basa en la explotación de otras personas: frecuentemente los
desesperados, pobres, o jóvenes inocentes. El uso de pornografía ha costado a
personas sus trabajos, matrimonios y familias. Traficantes de Pornografía Infantil
pueden terminar en prisión. Se le ha asociado frecuentemente con actos de
violencia sexual y abuso y ha contribuido a ellos.
En esta carta pastoral deseo invitar a ustedes como miembros del Cuerpo de
Cristo redimidos por su amor, a reflexionar sobre los peligros de la pornografía
en nuestra sociedad. Veremos cómo ésta es una seria afrenta a nuestra dignidad
humana. Compartiré algunas estrategias de respuesta a este problema. Les pido
unirse conmigo en el esfuerzo diocesano para combatir esta plaga,
recomprometiendo a nosotros y nuestras familias con la pureza y la castidad. De
esta manera viviremos más completamente como discípulos de Cristo, creciendo
cada día en la libertad de los hijos de Dios. Bienaventurados los puros de corazón,
porque ellos verán a Dios.

CAPITULO I
LA DIGNIDAD DE LA PERSONA HUMANA
Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. (Génesis 1,26):
El respeto debido a la persona humana está fundado en Dios
Como seres humanos somos creados a imagen y semejanza de Dios. La
dignidad y respeto debido a cada persona humana no es asignado por ningún
grupo de personas, ni concedido por un gobierno. Nuestra dignidad no
depende de lo que tenemos o hacemos, no podemos comprarla o venderla.
Esta dignidad y valor vienen de Dios como un completo e inestimable regalo.
¿En qué somos semejantes a Dios? Tenemos un alma inmortal, estamos
destinados a vivir para siempre en el cielo con Dios. Estamos llamados a ser
santos como Dios es santo, y a través de Cristo y la Iglesia podemos recibir
los medios para alcanzar la santidad. Como Dios, tenemos una naturaleza
racional, la capacidad de pensar. Sin embargo, no es sólo en la razón que
encontramos la imagen divina en nosotros. Somos como Dios porque
podemos amar. Podemos hacer de nosotros un don para otra persona.
Han sido comprados a un precio. Por lo tanto,
glorifiquen a Dios con su cuerpo. (1 Cor 6, 20):
La Nueva Vida en Cristo
Aun cuando por el pecado el hombre ha caído y lastimado seriamente este
don de nuestra dignidad, Dios continúa amándonos y nos envía un Redentor.
Fuimos comprados – ¡y a un gran precio!
La vida humana fue adoptada y elevada en la Encarnación. En la venida de
Cristo “en carne” Dios se unió a sí mismo de alguna forma con toda persona
humana.2 En el Misterio Pascual, el paso de Jesús de la muerte a la
Resurrección y nueva vida, El ganó una victoria definitiva a nuestro favor y
estableció para nosotros la esperanza de vida eterna en lo alto. Por el Bautismo
compartimos la vida de Dios por medio de una adopción divina. En este
primer sacramento nuestra purificación es lograda en el signo eficaz del agua
fluyente y dadora de vida. Dios ha reestablecido nuestro eterno valor. Cada
uno de nosotros es invitado: “¡Hijo de Dios, se plenamente lo que eres!”
¿Valemos suficiente para que muera alguien por nosotros? ¿Valemos suficiente
para que se crucifique a alguien por nosotros? La respuesta de Dios es: sí. La
pregunta para nosotros debe ser: ¿Vale Dios suficiente para vivir para El?
Pero desde el principio “Dios los hizo hombre y mujer.” (Mc 10,6):
La Dignidad de la Sexualidad Humana
Esta dignidad de la persona humana incluye nuestra sexualidad. Nuestra
sexualidad es más que nuestro género. Es parte de nuestra persona. Nos da la
habilidad de conectarnos y darnos en amor a otra persona. Nuestra sexualidad
humana es un medio importante por el cual compartimos en el amor y
creatividad de Dios. En el matrimonio un hombre y una mujer son invitados
a establecer una unión completa, exclusiva y para toda la vida de dos individuos
en uno. Esta unión es la relación propia por la cual es posible para ellos ser
co-creadores con Dios y permitir a su amor mutuo el ser fecundo, trayendo
al mundo otra vida humana.
En el mal uso de nuestra sexualidad, la debilidad y egoísmo humanos pueden
manifestarse a veces de un modo terrible. La sexualidad humana es un don,
pero no es un juguete. Es un don para ser respetado y dirigido hacia su fin
propio: la comunión amorosa y personal con los otros.
Pues yo reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado. (Salmo 50, 5):
La Realidad del Pecado
Esta visión sobre quiénes somos en Dios es preciosa. Pero sabemos que
está marcada por la realidad amarga y dolorosa del pecado. La capacidad de
elegir amar significa que podemos escoger, de la misma forma, herir o ignorar
unos a otros. El pecado es real y es destructivo.
La unidad original de Adán y Eva fue fracturada por el Pecado Original.
Tan importante y fundamental como es nuestra sexualidad humana, también
provee los medios para que nuestra naturaleza humana caída se exprese en
modo profundo y algunas veces horrible. Adulterio, fornicación, prostitución,
abuso sexual y explotación, mucho de la esclavitud moderna, crímenes de
pasión y pornografía; todos ilustran esta parte caída de nuestra naturaleza
humana. La dignidad de la persona humana ha sido herida y marcada por el
pecado. Cuando pecamos somos menos la persona que estamos llamados a
ser en Cristo. El pecado nos deshumaniza. El hecho de que Cristo no tuvo
pecado no lo hace menos, sino más humano. El pecado nos hace menos
humanos. La gracia de Cristo nos restaura.
Habiendo entendido la dignidad de la persona humana podemos examinar
mejor lo que la pone en riesgo. Jesús dijo: “Amarás a tu prójimo como a ti
mismo” (Mc 12,31).
Cada uno, sin excepción de nadie, debe considerar al prójimo como otro
yo, cuidando en primer lugar de su vida y de los medios necesarios para
vivirla dignamente, no sea que imitemos a aquel rico que se despreocupó por
completo del pobre Lázaro. 3
Dicho simplemente, el pecado nos separa de los otros y de Dios. El pecado
degrada las relaciones entre las criaturas y entre la persona humana y Dios.
Ultimadamente, el pecado ha de ser entendido en relación a la libertad y al
amor. El pecado es un abuso de libertad y una deficiencia al amar.
Sólo en el conocimiento del designio de Dios sobre el hombre se
comprende que el pecado es un abuso de la libertad que Dios da a las personas
creadas para que puedan amarle y amarse mutuamente. 4
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Todo atleta ejercita la disciplina en todo para ganar una corona corruptible, mas
nosotros, una incorruptible (1Cor 9,25)
La Vida de Virtud
El pecado nos separa de Dios mientras que la virtud busca unirnos con El.
Cuando hemos descubierto el amor de Dios por nosotros y nuestro alto
destino, procuramos una y otra vez alcanzar todo lo que Dios tiene reservado
para nosotros. Para este propósito las virtudes son una parte vital de la Vida
Cristiana. Por virtud entendemos “…una disposición habitual y firme a hacer
el bien.”5 Mientras crecemos en virtud, buscamos ser más como El, más
santos. El pecado puede producir un tipo de atrofio que debilita y hasta puede
paralizar nuestro “músculo moral”. La virtud es un “acondicionador” de
nuestro músculo moral que nos fortalece y ayuda a optimizar nuestro potencial.
En la vida moral hay una constelación entera de virtudes relacionadas con
diferentes situaciones en la vida. Hay una virtud que nos llama a respetar y
cuidar nuestra sexualidad humana, la llamamos: castidad.
Oh Dios, crea en mí un corazón puro. (Salmo 50, 12)
La Virtud de la Castidad
Para algunos la castidad puede tener casi una connotación negativa. Como
parte de la virtud cardinal de la templanza, la castidad nos llama a moderar
nuestros placeres sensibles, manteniendo el uso de nuestra sexualidad dentro
de los límites de lo que es conveniente, usando este poder dador de vida sólo
para un fin digno. 6
Pero la castidad es una virtud por propio derecho, es una fuerza. No es sólo
la ausencia de algo malo, es la presencia de algo bueno. Ese algo es respeto. La
virtud de la castidad repite actos de respeto por nosotros y por los demás.
La castidad significa la integración lograda de la sexualidad en la persona,
y por ello en la unidad interior del hombre en su ser corporal y espiritual. La
sexualidad, en la que se expresa la pertenencia del hombre al mundo corporal
y biológico, se hace personal y verdaderamente humana cuando está integrada
en la relación de persona a persona, en el don mutuo entero y temporalmente
ilimitado del hombre y de la mujer. La virtud de la castidad, por tanto, entraña
la integridad de la persona y la integralidad del don. 7
Quienes tratan a otros como objetos pueden experimentar algo de placer
pasajero, pero no serán felices. La castidad existe no para impedir la felicidad,
sino para permitirle madurar y florecer. La castidad nos ayuda a ver las perso-
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nas como realmente son. Nos ayuda a fundarnos en la verdad.
La castidad no obstaculiza el camino del amor, sino que existe para
protegerlo. La castidad expresa amor. Antes de convertirse en Juan Pablo II,
Karol Wojtyla escribió un libro titulado Amor y Responsabilidad. Este escrito
surgió de su trabajo pastoral con universitarios, que incluía la preparación
prematrimonial. Mientras algunos dirían que el opuesto de amar es odiar, él
enseñaba que el opuesto de amar es usar. La idea es que, si no amas a alguien,
terminarás usando a esa persona. Esto se conoce como la Norma Personalista.
Puesto en negativo significa que uno nunca puede usar a otra persona como
objeto de placer. Puesto en positivo sostiene que la única respuesta apropiada
hacia una persona es el amor.
Amor y Responsabilidad insiste en que la estructura del amor es de una
comunión interpersonal. En esto encontramos un reflejo de la Trinidad como
comunión de amor. El futuro Papa insistía que la castidad siempre se centra
en la persona. El argumentaba: “…el amor, o es una afirmación de la persona
o no es amor.” 8 La virtud moral de la castidad sólo puede ser pensada en
relación con la virtud teologal del amor. Sólo los castos son capaces de amar.
Amamos a los demás según el grado en que somos castos, mientras que usamos
a los demás según el grado en que no somos castos. Así pues, la castidad es un
prerrequisito y expresión del amor. La castidad no es un no sino un sí, un sí al
otro como persona y no como un objeto para ser usado. La castidad puede
implicar decir no, pero ese “no” es siempre por un bien positivo mayor.
La castidad es necesaria para todos los cristianos, independientemente de
su estado de vida; si son solteros, casados o célibes. Todos son llamados a
respetar la dignidad humana. Todos son llamados a amar.
Quienes son solteros están llamados a una castidad que respeta a los otros
y se abstiene de actuar sexualmente en el modo propio y exclusivo de los casados.
La castidad es también importante para los que están casados. Para
ellos, la castidad no siempre significa abstinencia, sino fidelidad, y dentro de
su matrimonio, un gran respeto y amor, jamás tratando al otro como objeto.
En este amor profundo ellos han de revelar el amor entre Cristo y su Iglesia
y ofrecer una muestra del misterio de Dios.
Quienes están llamados al celibato están también llamados a la castidad.
En perfecta continencia han de amar a Dios y al prójimo por razón del Reino
y como signo de la vida futura.
La castidad es importante para todos los cristianos y gente de buena
voluntad. La castidad nos llama a amar como Dios ama, ordena nuestra
sexualidad de acuerdo al plan de Dios. La castidad es la manera como amamos
a otros en verdad y sinceridad.

CAPITULO II
EL PROBLEMA DE LA PORNOGRAFIA
El deseo cumplido mata el alma de hambre. (Prov. 13,19):
Un Problema Real
Nuestra sexualidad humana es creada por Dios como algo bueno. También
sufre los efectos del pecado original, por lo que puede expresar no sólo bien,
sino mal. La pornografía es un gran mal, atenta contra la dignidad humana y
comercializa a las personas y la sexualidad; mata de hambre al alma humana,
la cual tiene una dimensión espiritual que debe ser alimentada dando y
recibiendo un amor personal.
Aunque la pornografía no es un problema nuevo, el desarrollo de los “mass
media” y recientes avances tecnológicos han hecho mucho más fácil el acceso
a este mal engañoso.
La pornografía viola la modestia, la castidad y la verdad. La sexualidad
humana implica la modestia, que protege la privacidad de los individuos en
cuanto a lo que es más personal e íntimo. Invadir esta privacidad y desvelar lo
que debe permanecer escondido9 es un ataque a la dignidad humana.
Mientras la castidad existe para servir al amor, la pornografía trata a otro
ser humano (o a una explícita descripción o acción sexual) como un objeto
para usar. Con frecuencia puede surgir del narcisismo y egoísmo. Reemplaza
amor por uso. Recordemos la Norma Personalista: Las personas nunca han de
ser usadas como objetos para el propio placer. Las personas han de ser amadas.
Las personas no han de ser tratadas como material para ser usado por las
emociones, compulsiones o adicciones de otros. Parafraseando a Juan Pablo
II, el problema de la pornografía no es que revela mucho de la persona
(expuesta en la imagen), sino que revela muy poco sobre ella. Las imágenes
pornográficas están planeadas para revelar nada más que los órganos y
facultades sexuales de la persona; en ninguna parte aparecen su personalidad
única ni su profundidad. La persona expuesta es casi literalmente
despersonalizada, convertida en un objeto para el uso de otro, deja de ser
vista por lo que es: un “sujeto” que merece amor y respeto.
La pornografía viola la verdad. Lleva a la gente a un mundo irreal, de
fantasía, que los aísla de otras personas y de los compromisos y el respeto
que debe gobernar nuestras relaciones. Algunos buscan la pornografía a causa
de la soledad y baja autoestima. Es una dolorosa ironía que el usar pornografía
sólo sirve para aislarlos más y más de otra gente. Cuanto más gente envuelven
en este mundo de fantasía, tanto más desconectados están de la gente real,
asuntos reales y la vida real alrededor. La lujuria aísla. La pornografía lleva a la
gente lejos de la verdad. La castidad ayuda a las personas a crecer en la verdad.
La pornografía lleva inevitablemente a otros pecados graves, por ejemplo,
su uso está frecuentemente unido a la masturbación, otra actividad sexual
desordenada que vuelve a la persona más ensimismada, aislándola de los demás.
El uso de pornografía frecuentemente lleva a buscar otras formas
desordenadas de gratificación sexual, que implica la explotación de otros para
los propios fines egoístas. La pornografía no se queda como un vicio
“privado”, ya que permite a uno ver otras personas como medios y no como
fines; eventualmente daña todas las relaciones familiares y sociales.
Lágrimas brotaron de mis ojos porque tu ley es desobedecida. (Salmo 119, 136):
Los Números
La pornografía es un problema real y las estadísticas son escalofriantes.
Los siguientes datos son números registrados en los últimos años (fuentes
citadas) por la National Coalition for the Protection of Children and Families
(Coalición Nacional para la Protección de Niños y Familias).
La Extensión y los Costos de la Pornografía
De acuerdo al estudio del IFR hecho en 2004, las ganancias de la
industria de pornografía exceden el total de la suma de ganancias de
ABC, CBS y NBC (6.2 billones). Las ganancias de la industria de
pornografía son mayores que la suma de ganancias de todas las
franquicias de fútbol, basketball y baseball profesional. La industria
de pornografía, según cálculos conservadores, obtiene $57 billones
por año, siendo Estados Unidos responsable por $12 billones. Internet
Pornography and Loneliness: An Association? (Pornografía en Internet y Soledad,
¿Una Asociación? Vincent Cyrus Yoder, Thomas B. Virden III, y Kiran
Amin. Sexual Addiction & Compulsivity (Adicción Sexual y Compulsividad),
Volume 12.1, 2005.
La industria para adultos en Internet sumó $2.5 billones en ganancias.
Dirty Downloads Ready to Go on iPods (Descargas Sucias Listas Para Bajar
en iPods), Ron Harris, www.macnewsworld.com, 2005
De acuerdo a un cálculo hecho en marzo de 2004, hubo 800 millones
de rentas de video y DVD para adultos. Overdosing on Porn (Sobredosis
de Pornografía), Rebecca Hagelin. www.worldandi.com.
Cálculos actuales estiman que $20 billones son gastados anualmente
en renta o venta de videos para adultos.
La mitad de todos los clientes de hoteles ordena películas
pornográficas. Estas películas representan el 80% de las ganancias
por servicios de entretenimiento en el cuarto y el 70% de las ganancias
totales por servicios en los cuartos. Sex-Film Industry Threatened With
Condom Requirement (La Industria de Películas de Sexo Amenazada por el
Requerimiento de Condón), Nick Madigan. The New York Times, 24
August, 2004.
El pago de cable por evento sumó $2.5 billones.
Las revistas sumaron $7.5 billones.
La Extensión de la Pornografía en Internet
En el 2004 había 4.2 millones de sitios pornográficos; 372 millones
de páginas porno.
Diariamente hubo 68 millones de búsquedas de pornografía (25%
de todas las búsquedas) en 2003.
Sexo es el tema número uno buscado en Internet. Overdosing on Porn
(Sobredosis de Pornografía), Rebecca Hagelin. www.worldandi.com.
Marzo de 2004
Diariamente hay 2.5 millones de e-mails pornográficos (8% del total).
2004
La forma más común en que personas accidentalmente encuentran
contenido pornográfico en la red son las ventanas pop-up (55%),
vínculos engañosos (52%), URL mal escritas (48%), y vínculos en
los e-mails (23%). Fifty Percent of Workers Spend Nine days a Year on
Personal Surfing at Work (Cincuenta por Ciento de los Trabajadores Pasa
Nueve Días al Año Navegando en el Trabajo). Cerberian Inc. and
SonicWALL, 20 July 2004.
Hay cien mil sitios ofreciendo pornografía infantil ilegal (Cálculos
del Servicio de Importación y Exportación de Estados Unidos).
Estadísticas de la Pornografía de Adultos en Internet
70% de los hombres entre 18 y 24 años de edad visitan sitios
pornográficos en un mes. 66% de los hombres entre 20 y 39 años de
edad reportan ser usuarios regulares de pornografía. First-person: the
culture of pornography (Primera Persona: La Cultura de la Pornografía), R.
Albert Mohler, Jr., Baptist Press, 28 December 2005.
20% de los hombres y 13% de las mujeres encuestadas admitieron
ver pornografía en el trabajo. Internet Pornography Statistics (Estadísticas
de la Pornografía en Internet). Internet Filter Review, 2004
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40 millones de adultos en EU visita regularmente sitios pornográficos.
Uno de cada 3 visitantes a sitios pornográficos es mujer.
Las mujeres participan en los cuartos de Chat dos veces más que los
hombres.
Efectos de la Pornografía
40% de los adultos encuestados cree que la pornografía daña las
relaciones entre hombres y mujeres. Consensus Among American Public
on the Effects of Pornography on Adults or Children or What Government
Should Do About It (Consenso entre el Público Americano Sobre Efectos de la
Pornografía en Adultos o Niños y Qué Debería Hacer el Gobierno en Cuanto
a Ello), Harris Poll, 7 October 2005. www.harrisinteractive.com
30% de los adultos encuestados dijo que el uso de pornografía por
parte de su pareja los hace sentir como objetos sexuales. Marriage
Related Research (Estudio relacionado al Matrimonio), Mark A. Yarhouse,
Psy.D. Christian Counseling Today, 2004 Vol. 12 No. 1. August, 2004.
Una de cada seis mujeres batalla con adicción a la pornografía. Internet
Pornography and Loneliness: An Association? Vincent Cyrus Yoder, Tho
mas B. Virden III, and Kiran Amin. Sexual Addiction & Compulsivity,
Volume 12.1, 2005.
47% de los cristianos encuestados dijo que la pornografía es un
problema mayor en el hogar.
Tan sólo seis horas de exposición a pornografía leve (cualquier cosa
designada para provocar la sexualidad) son suficientes para destruir
en quien la ve la satisfacción con su cónyuge; disminuir el valor de la
fidelidad, la habilidad de estar con una persona y tratarla con ternura;
y, aumentar la idea de que las mujeres disfrutan una violación.
Encuesta 2004
Los Niños y el Internet
Los niños usan el Internet. 96% de los niños y adolescentes ha estado
en línea; 74% tiene acceso en casa y 61% usa el Internet en un día
normal. Ellos permanecen conectados, USA Today snapshots. 5 January, 2004.
En una encuesta hecha en el 2000, 21% de los adolescentes dijo
haber visto en Internet algo que no les gustaría que sus padres supieran.
A World of Their Own (Un Mundo de Ellos). Newsweek, 8 May 2000.
Estadísticas de la Pornografía Infantil
90% de adolescentes entre 8 y 16 años que usan Internet ha visto
pornografía en línea (la mayoría mientras hace la tarea). 2004
La edad promedio de primera exposición a la pornografía en Internet
es de 11 (2004).
Entre los menores que ven pornografía, adolescentes de entre 12 y
17 son los mayores consumidores de pornografía en Internet. 2004
Una encuesta de 600 hogares realizada por el Centro Nacional para
los Niños Explotados y Extraviados reveló que el 20% de los padres
no sabe ninguna de las contraseñas de Internet, sobrenombres de
mensajes instantáneos, ni direcciones de correo electrónico de sus
hijos. Sólo 5% de los padres entendió el acrónimo POS (Parent Over
Shoulders, Padres vigilando), y sólo el 1% pudo descifrar WTGP
(want to go private?, ¿quieres hablar en privado?), ambas claves usadas
frecuentemente por adolescentes al chatear. Ads target online victimiza
tion of children. USA Today, 20 May 2004.
Incidentes de explotación sexual de niños han aumentado de 4,573
en 1998, a 112,083 en 2004, esto según el Centro Nacional para los
Niños Explotados y Extraviados. Reports of child exploitation up. USA
Today Snapshots, 17 February, 2005.
La pornografía infantil genera $3 billones anualmente. Internet Filter
Review. 2004.
Pagina 6-Carta Pastoral-23 de Febrero de 2007
El camino de los pecadores está despejado de piedras, pero desemboca en lo
profundo del Abismo (Eclo. 21, 10):
El Fruto Amargo de la Pornografía
Las estadísticas son impresionantes, pero detrás de todo esto no hay sólo
números, sino personas cuyas vidas están lastimadas y cuya salvación eterna
está en juego. Hay los explotados por la pornografía, los que la usan, y las
familias y gente cercana a ambos grupos. La pornografía afecta vidas, fuerza
moral, relaciones, matrimonios, vidas de niños, vida de comunidad, y aun
cosas como el valor de la propiedad y la seguridad.
Algunas veces los que usan pornografía dicen: “no estoy lastimando a
nadie.” La pornografía, como toda conducta pecaminosa, ofende a aquel contra
quien se comete el pecado, al mismo que lo comete, y a Dios, la fuente de
toda la verdad. La obra destructora del demonio, a quien la Sagrada Escritura
llama “padre de la mentira”, es distorsionar en nosotros el sentido de lo que
es bueno. Nos dice que los otros están para nuestro uso y disfrute, que
satisfacer nuestros antojos nos hará felices. Pero la “felicidad” es pasajera.
Somos seres espirituales compartiendo la misma vida de Dios, y esta aventura
tentadora (la pornografía) no tiene sustancia espiritual alguna. Nos deja
engañados, avergonzados, insatisfechos y confundidos.
Dentro de la persona, la pornografía causa daño físico, emocional y
espiritual. Esta puede ser tan física y químicamente adictiva como el alcohol,
las drogas o las apuestas. Las imágenes pornográficas se graban en nuestra
imaginación. Tanto más frecuente y profundamente sucede, cuanto más duro
será el camino a la libertad. Como otras adicciones, la pornografía es una
aflicción progresiva. Requiere más y más presentaciones gráficas para alcanzar
el efecto deseado. Mientras esto continúa puede llevar a cometer un crimen.
La pornografía impide el crecimiento emocional de la persona. Los adictos
pueden retirarse de amigos, familia y sus propios cónyuges. La pornografía
los lleva a un mundo de irrealidad, con figuras idealistas y falsas que no nos
conectan en una manera realmente humana. Mientras las personas se apartan,
sus habilidades interpersonales y relaciones se debilitan. Miran a otros como
objetos en vez de verlos como personas con la capacidad para el amor y la
amistad. Se posesionan de cada situación y persona que encuentran: “¿Me
podrá dar la gratificación que busco?” Si alguien está seriamente apegado a
este vicio, la conducta adictiva persiste aún después de llevar a consecuencias
obviamente dañinas, por ejemplo: destrucción de la relación matrimonial,
pérdida de trabajo por ver pornografía. En sentido real, uno puede ser esclavo
de la pornografía de una manera análoga a una adicción a las drogas. Como
en otras adicciones, quien ve pornografía requiere más y más material explícito
y desordenado para alcanzar el mismo efecto. Esto causa una espiral de
bajada que se hace progresivamente más difícil de corregir.
La vida espiritual consiste en hacerse más a la imagen de Dios. La
pornografía nos hace menos como Dios y lleva a tratar a otros como objetos,
no como dones irrepetibles de Dios. La pornografía lleva a no hacer un don
más grande de sí mismo en el amor, no a servir, sino a ser servido. Al final
uno está atrapado y esclavizado en hábitos dañinos en vez de virtud.
Ver pornografía por desordenado placer venéreo es objetivamente un
pecado mortal. Es seriamente contrario a la vida que Dios quiere para nosotros
y los demás. Mata la vida de gracia santificante. Si estamos en grave pecado
no debemos acercarnos a la Sagrada Comunión hasta que hayamos recibido
el sacramento de la Penitencia. Con frecuencia estamos muy avergonzados
de ir a este sacramento, y nos perdemos lejos de la vida de Dios. Nuestra
capacidad para funcionar como miembros del Cuerpo de Cristo es disminuida.
Porque este escenario es tan común hoy, debemos preocuparnos por la
situación de nuestras familias y parroquias. Pero porque la gracia de Dios
sigue trabajando no debemos desesperarnos. En cualquier momento El está
listo para ayudarnos. Debemos confiarnos a su Misericordia y volver al Sacramento
para el perdón y un nuevo comienzo.
La pornografía daña a otros. Explota a otra gente, normalmente mujeres,
pero también hombres y niños. Usar pornografía es apoyar esta explotación
marcada y terrible. Participar económicamente en esto contribuye a una industria
que perpetúa un grave mal moral. La esclavitud, incluyendo la
esclavitud sexual es hoy un problema real y en aumento. Una razón por la que
crece es porque hay demanda. Además, después de envolverse en la
pornografía, la persona es más propensa a mirar a otros como objetos.
Mientras el uso de pornografía aumenta, los matrimonios pueden tambalear
y romperse. Esto termina en vergüenza, corazón roto y miseria para los
cónyuges e hijos, quienes pueden llevar esas heridas emocionales hasta la
edad adulta y a sus propios matrimonios. Niños y jóvenes expuestos a

pornografía experimentan atraques a su dignidad humana y obstrucciones
para un auténtico desarrollo humano. Como avanza la pornografía, también
lo hace el crimen. Las agresiones sexuales son 506% más comunes en las
áreas de Phoenix, Arizona donde se encuentran los negocios relacionados
con el sexo.10 La pornografía no es inofensiva, es un mal grave y
deshumanizador.
En todo esto, la pornografía ofende a Dios, usa mal sus dones de libertad,
cuerpo humano y amor. Somos la obra de arte de Dios (ver Ef. 2, 10) y la
pornografía desfigura su obra maestra.
No te dejes arrastrar por las pasiones y refrena tus deseos. (Eclo. 18, 30):
El Internet y la Tecnología Moderna
El volumen de pornografía en Internet se multiplica constantemente. Parece
ser anónimo y accesible. Puede atrapar a los desprevenidos, incluyendo niños,
y jóvenes. Además, puede ser especialmente adictivo. Las imágenes sensuales
y placeres sexuales que provoca dejan una impresión en la memoria. Las
fantasías pueden ser recordadas y prolongadas. Nos tientan a mirarlo otra
vez. Con el uso frecuente, quien ve pornografía crea tolerancia a sus efectos:
Hay una necesidad progresiva de más imágenes estimulantes. El uso de
pornografía causa cambios físicos intensos en el cuerpo y en el cerebro que
refuerzan los pensamientos y conductas desordenadas. Con el uso repetido,
los pensamientos obsesivos y conducta compulsiva asociados a la pornografía
se hacen progresivamente más difíciles de interrumpir o resistir.
La pornografía de Internet no requiere comprar públicamente material
nuevo. Al contrario, las fotos pueden ser cambiadas y mucho más está accesible.
Uno ya no tiene que obtener pornografía públicamente. Es también
perturbante la disponibilidad de estas imágenes en iPods y celulares. Los
niños cuyos padres correctamente restringen el acceso a la computadora en
cuartos privados de la casa, ahora pueden obtener imágenes por medio de
estos aparatos sin supervisión alguna.
La cultura alrededor, que de modo tan presto provee el ambiente y mercado
para este tipo de males, es un importante contribuidor al problema de la
pornografía y otros pecados. La tecnología en sí misma no es mala. El
problema reside en el abuso de la tecnología y en usarla en modos perversos.
Como la dinamita, es algo poderoso que exige un manejo adecuado. Puede
ser usada para servir o atacar la humanidad.
Vivimos en una cultura que es progresivamente más oscura y de muerte.
Podemos fácilmente comenzar a absorber estas influencias negativas – como
una planta absorbe por las raíces lo que hay en el suelo o “cultura” en la que
está plantada. Nos hacemos insensibles y no notamos que estamos siendo
lentamente envenenados. Este problema es serio y exige nuestra respuesta.
CAPITULO III
RESPONDIENDO AL PROBLEMA
¿Cuál es tu nombre? (Mc. 5, 9):
Enfrentando y Nombrando el Problema
Este problema real y serio exige de nosotros una respuesta real y seria. Es
más fácil voltearse y pretender que no existe, pero sí existe, y debemos hacer
lo que podamos. No debemos esperar al secuestro, violación o asesinato de
un o una joven en nuestra familia, otro matrimonio fracasado, la pérdida de
un trabajo u otra vida de un niño devastada para preocuparnos sobre este
problema. Los riesgos son muy altos.
El primer paso para resolver el problema es señalarlo, ponerle nombre. Al
exorcizar el endemoniado de Gerasa, Jesús preguntó: “¿cuál es tu nombre?”
(Mc. 5, 9). En el pensamiento semítico conocer el nombre de algo es comenzar
a tener poder sobre ello. Encontramos un equivalente moderno de esto en la
Espiritualidad de los Doce Pasos de grupos como Alcohólicos Anónimos.
El primer paso en esta espiritualidad transformadora es admitir que uno está
indefenso ante la propia adicción. La gente no enfrenta los problemas que se
niega a admitir.
Una debilidad grande de carácter en el uso de pornografía heterosexual
puede ser egoísmo o narcisismo. La pornografía del mismo sexo puede ser
fuertemente influenciada por una débil confianza masculina, soledad y una
pobre imagen corporal. Reconocer estos factores cooperantes puede ayudar
a la persona a empezar a buscar caminos para reorientar sus relaciones en
una manera más sana y generosa.
Los males con los que batallamos frecuentemente nos tienen presos en
silencio. Particularmente en algo como la pornografía, el miedo y la vergüenza
pueden ser intensas. Alguien con un profundo entendimiento espiritual sobre
todo esto fue San Ignacio de Loyola. El escribió:
Cuando el enemigo de la naturaleza humana tienta una alma justa con sus
trampas y seducciones, él seriamente desea que sean recibidos secretamente
y mantenidos en secreto. Pero si alguien se los manifiesta al confesor, o a una
persona espiritual que entiende estos engaños y designios malignos, el maligno
se molesta mucho. Porque él sabe que no puede ganar en su trabajo perverso
una vez que sus engaños evidentes han sido revelados.11
Un prerrequisito para el uso de pornografía es algo de silencio. Romper
este silencio hablando a otra persona puede ser intimidante, pero también
liberador.
Yo dije: “Confesaré mis ofensas al Señor”. Y tú, Señor, has perdonado la culpa
de mi pecado. (Salmo 31, 5):
El Sacramento de la Penitencia
Reconociendo el problema para nosotros es un importante primer paso.
Como San Ignacio indicó, esto puede ser hecho en el Sacramento de la
Penitencia. Este sacramento es una rica fuente de salud espiritual y fuerza de
Dios. Es el medio normal – instituido por Cristo y ofrecido por la Iglesia -
para nosotros ser reconciliados y recibir sanación espiritual. Magníficamente
simple: la pornografía es pecado y el Sacramento de la Penitencia limpia el
pecado. Este sacramento nos pone en contacto con la profundidad del amor
misericordioso de Dios, limpia lo que es malo y nos fortalece en lo que es
bueno con la gracia de Dios.
Los frutos de este sacramento son muchos. El Catecismo señala que nos
restaura en la gracia de Dios y nos une en amistad con El. Nos trae una
resurrección espiritual y nos atrae al Misterio Pascual mientras morimos a
nuestro pecado y resucitamos a una nueva vida en Cristo. El Sacramento de
la Penitencia nos reconcilia con la Iglesia y revitaliza la vida del pecador
arrepentido.12
Para cualquiera que batalle con la pornografía, el Sacramento de la
Reconciliación ofrece una fuente infalible de gracia sanadora. Jesús habla de
la alegría en el cielo por el pecador arrepentido (Lc. 15, 10); cuando es
celebrado dignamente, este sacramento hace que los ángeles se alegren. En
este sacramento encontramos a Cristo, el Divino Doctor. Cuando abrimos
nuestra herida El puede empezar a sanarnos con su gracia.
23 de Febrero de 2007-Carta Pastoral-Pagina 7

¿Quién de ustedes, deseando construir una torre, no se sienta primero a calcular el
costo, para ver si tiene suficiente para terminarla? (Lc. 14, 28):
¿Qué podemos hacer?
Esta carta pastoral es ofrecida como parte de un esfuerzo comprehensivo
dentro de la Diócesis de Kansas City – St. Joseph, para progresar en la batalla
contra la pornografía y sus efectos destructores en individuos, familias y
nuestra sociedad. La táctica legal que estamos tomando contra los proveedores
de pornografía es sólo secundaria. La injusticia contra los actores y
participantes en pornografía merece ser enfrentada y corregida. Yo animo y
apoyo aquellos que – de acuerdo a su oficio y competencia – triunfen en
acabar con esta plaga. Sabemos que este demonio es una “legión”, pero aun
perseveramos en la esperanza.
Nuestro esfuerzo y mi propósito al escribir son primeramente para ayudar
a fortalecernos espiritualmente en nuestra batalla contra la pornografía.
Debemos ayudarnos unos a otros en un camino de discipulado que esté
fundado en la castidad y esa pureza de corazón que nos ayuda a ver a Dios.
No estamos luchando contra carne y sangre, sino contra principados, potestades,
los que rigen la oscuridad de este mundo. (Ef. 6, 12):
Desarrollar un Plan para Estar Fuertes
Hemos hablado del primer paso necesario en nuestra batalla espiritual
contra las mentiras y trampas de la pornografía. El arrepentimiento sincero
vuelve nuestra mirada a Dios y el Sacramento de la Reconciliación renueva en
nosotros la gracia y vida de Cristo.
Para perseverar debemos desarrollar un plan para permanecer “sobrios” y
evitar la intoxicación de la pornografía. No triunfaremos si pensamos que
fácilmente podemos hacer a un lado las tentaciones de usar pornografía.
Debemos evitar las ocasiones de pecado, esto es, cualquier cosa que nos guíe
hacia ello. ¿Cuáles son nuestras debilidades particulares en relación a estas
atracciones? En honestidad y humildad debemos frecuentemente huir de ellas
como lo haríamos de un animal salvaje ante el cual no tenemos defensa suficiente.
Somos más vulnerables a pecados secretos: 1) cuando estamos solos o
con ciertas personas; 2) cuando los materiales están disponibles; 3) cuando
tenemos tiempo.
Evitar un ambiente secreto o tentador. Debemos ser cuidadosos y
planear lo que hacemos cuando estamos en privado. Lejos de otros debemos
estar en guardia, concientes de nuestra debilidad. ¿Podemos invitar a alguien
a revisar nuestra computadora? La revisión inesperada es una práctica en
muchas oficinas. El tener una persona a quien dar cuentas, quien recibe el
reporte de los sitios que hemos visitado nos puede ayudar a permanecer
honestos en esta materia (cf. Apéndice II). En casa, la computadora debe
ponerse a la vista en vez de en un cuarto privado.
Similarmente, debemos evitar situaciones donde la compañía de cierta
gente pueda presionarnos a participar en el uso de materiales como videos o
revistas pornográficos. Debemos tratar de cultivar sanas y benéficas amistades.
Al hacernos más fuertes, podemos tratar de llevar a los amigos a actividades
que no degraden la dignidad humana.
Eliminar el material pornográfico. Debemos remover cualquier tipo
de pornografía que está fácilmente disponible. Elimina el acceso lo más pronto
posible. Destruye los videos, tira las revistas, cancela los canales problemáticos.
Porque nos hemos hecho dependientes de las computadoras, esto es difícil
cuando se trata de pornografía en Internet. Podemos borrar vínculos que
nos dan un acceso fácil, usar filtros (ver Apéndice II). Si supieras que comer
ciertos alimentos o tomar ciertas medicinas a las que eres alérgico te podría
matar, evitarías estas cosas escrupulosamente. Si deshacerte de la computadora
es la única manera de asegurar tu castidad – tu sobriedad sexual – estas medidas
podrían ser necesarias para la vida de tu alma.
Si la televisión en tu cuarto de hotel es un peligro, ni siquiera la prendas.
Lleva una lectura o un trabajo para hacer. Llama a un amigo, a tu esposa o
hijos. La gente que tiene problemas con la bebida y han estado en tratamiento
saben que nunca deben beber otra vez, y ellos permanecen lejos de la barra.
En la casa, más y más las familias usan aparatos para bloquear malos canales,
o usan la TV sólo ocasionalmente para ver una película familiar o un evento
deportivo juntos.
Ser buenos administradores de nuestro tiempo. El tiempo ocioso
puede ser la ocasión para usar pornografía. Aprendimos el dicho: “La mente
ociosa es la cancha del diablo”. No queremos ser ansiosos en nuestra actividad.
Hay valor en tomar tiempo para el descanso, pero debemos ser buenos
Pagina 8-Carta Pastoral-23 de Febrero de 2007
administradores de nuestro tiempo. Hace casi una generación atrás, escuché
a alguien describir la TV como “compañía sin compromiso”. Debemos usar
el tiempo para hacer cosas constructivas que sean parte de la dirección que
queremos para nuestra vida, que expresen y fortalezcan nuestro compromiso
con los otros.
Conocer nuestras debilidades. Podemos empezar a despertar nuestro
deseo por pornografía explícita aun por el uso de (cada vez más reveladores
y sugestivos) programas de TV, anuncios inmodestos, revistas no generalmente
consideradas como eróticas (por ejemplo, el caso de fetiches), novelas con
escenas explícitas que sabemos provocan nuestra atracción. Ser honestos sobre
nuestras debilidades individuales en esta área nos ayudará a evitar las “ocasiones
de pecado”, - cercanas o remotas – que pueden causar nuestra caída. Para
ganar esta batalla tenemos que calcular nuestras fuerzas y debilidades y entender
como podemos usarlas. No trates de pelear la batalla “dentro del fuerte”,
encuentra al enemigo antes de que traspase tus defensas. Aprende a mirar el
peligro que viene antes de que esté muy cerca o se haga más fuerte.
Por lo tanto, sean perfectos como su Padre celestial es perfecto. (Mt. 5, 48):
Desarrolla un Plan para Crecer como un Santo Discípulo
Las Bienaventuranzas y el resto del Sermón de la Montaña, expresan un
modelo de discipulado fiel y concienzudo. No basta con quitar el mal, debemos
hacer el bien. Si no reemplazamos el mal con algo bueno, puede fácilmente
regresar. (cf. Lc. 11, 24-26). Por medio del arrepentimiento y la Reconciliación
Sacramental pasamos de la oscuridad a la luz, pero necesitamos un programa
para permanecer en la luz. Los detalles de este programa incluirán algunos
elementos esenciales.
Compromiso de oración diaria: El centro real de esta oración debe
ser una expresión creciente de nuestra relación con Dios, nuestro Padre; con
Jesucristo, que nos redime; y con el Espíritu que nos santifica y ayuda a ser más
como Cristo en el mundo. Necesitamos oír la afirmación de Dios a nosotros –
nuestra innata bondad y dignidad – para que podamos amar a otros de un
modo similar. Esto es más que sólo decir oraciones, aun siendo estas
importantes. Es fundarnos en Dios. Es abrir nuestro corazón y dejar a El
hablar sus palabras de amor, misericordia, consuelo, y reto para nosotros.
Nuestra tradición católica es tremendamente rica en formas de oración. Sólo
algunas son: Adoración Eucarística, Lectio Divina (lectura orante de la Sagrada

Escritura), meditación, contemplación y devociones incluyendo el Rosario, la
Coronilla de la Divina Misericordia y el Vía Crucis. Nuestra rica y variada
tradición existe para ayudarnos a crecer más profundamente en la vida de Dios.
La meditación, vívida reflexión de los misterios, vida y actividad de Cristo,
y el uso de imágenes religiosas, estatuas, etc., provee de imágenes positivas a
la imaginación y memoria. Esto puede comenzar a suplantar imágenes y
fantasías visuales que son ocasión de pecado para nosotros. 13
El Santo Sacrificio de la Misa: Para nosotros católicos, la Misa y la
digna recepción de la Eucaristía son la fuente de la que sacamos fuerza espiritual
y la expresión más elevada de nuestra adoración y gratitud a Dios. Aquí Jesús
literalmente se hace un don para nosotros. Aquí entramos en la hora de su
sacrificio. Compartir la Eucaristía cada domingo y día de obligación nos fortalece
y nos mantiene en la comunión de la Iglesia. Participar en la misa más
frecuentemente y recibir la comunión, no habiéndonos separado de Dios por
un grave pecado, puede ser de inestimable ayuda para permanecer en la luz.
Examen de conciencia diario y confesión frecuente: Nadie puede
esperar crecer seriamente en la vida espiritual sin el arrepentimiento constante
al que Cristo nos llama. Particularmente cuando estamos tratando de romper
los hábitos de pecados destructores, un breve recuerdo de nuestro día, en el
cual renovamos el dolor de nuestros pecados y vemos nuestros logros, nos
prepara para una digna celebración de la confesión. Los santos nos recomiendan
mantener el examen de conciencia diario para no reencender la pasión de
nuestros pecados. Las tentaciones nuevas de Satanás y el desaliento ocasional
vendrán, pero debemos perseverar en la esperanza a pesar de nuestras derrotas.
Una confesión honesta, integral y humilde cada mes o con más frecuencia, ante
el mismo confesor si es posible, nos hará tremendo bien si perseveramos y no
nos desanimamos.
Como ir al doctor, recibir la confesión es
curativo y preventivo. Es curativo porque
remueve el pecado, y es preventivo porque nos
fortalece y nos permite seguir saludables. Aun
si no somos culpables de pecado mortal, este
sacramento nos fortalece y ayuda a avanzar
suavemente. Yo puedo dar testimonio de la gran
importancia de la confesión frecuente en mi
viaje espiritual. Es un valioso camino, yo
también trato de estar cerca de Cristo y mantener
vivo el misterio de la misericordia divina en mi
propia vida.
Recurrir a la buena Lectura Espiritual:
Otro medio de apoyo es el estudio. Como palabra
de Dios para nosotros, la Biblia es fuente de vida
irremplazable. Nuestra tradición es rica en clásicos espirituales, especialmente
las biografías de los santos o sus propios escritos. Leer las encíclicas del los
Papas y otras enseñanzas del Magisterio nos ayudará a entender la verdad revelada.
Las catequesis, llamadas en conjunto Teología del Cuerpo, de Juan Pablo II,
ofrecen un entendimiento positivo y sustancioso de la sexualidad humana.
Tomar conciencia de la Presencia de Dios: Dedicar diariamente
con fe nuestro ser y esfuerzo a Dios – una ofrenda matutina – y renovar
nuestra conciencia de su presencia y amor en medio de nuestras tareas
cotidianas ayudará a santificar todas nuestras acciones. El uso de artículos de
devoción o sacramentales, como una medalla bendita o un escapulario, puede
ser una fuente de gracia que nos recuerde nuestra relación con Dios y de
nuestro ser miembros de su Cuerpo, la Iglesia. Tener una medalla religiosa o
una tarjeta o imagen bendita cerca o sobre la pantalla de tu computadora o
televisor puede ayudar en tu compromiso de vivir una nueva vida en Cristo.
Ahora es el tiempo propicio, ahora es el día de la salvación. (2 Cor. 6,2):
Fortalecerse en el Ejercicio de las Virtudes
El desarrollo de un plan para crecer en santidad será más completo cuando
comencemos a ejercer generosamente un apostólico amor cristiano. Debemos
ir “más allá de nosotros mismos” buscando a otros por amor a Cristo. Esta
caridad activa expresada en un amor generoso es el antídoto contra la
pornografía y otros síntomas de egoísmo expresados sexualmente.
La Templanza en el ejercicio de nuestro apetito sexual, necesaria para
triunfar contra los encantos de la pornografía, puede ser fortalecida cuando
ejercitamos la templanza en el uso de comidas y bebidas. Cuanto más que
aprendemos a fortalecer nuestra voluntad negándonos ocasionalmente
disfrutes lícitos, tanto más probable será que ganemos la templanza que
sustenta la castidad. Cuando hacemos esto por motivo de amor a Cristo, esta
“disciplina” se convierte en “discipulado”. Es un tipo de acondicionador
espiritual que nos fortalece para otros retos que vendrán.
La Modestia es la decencia y discreción en el modo en que vestimos,
actuamos y hablamos. Protege el misterio de las personas y su amor.14 Vivir
el hábito de la modestia en el vestir puede ayudar a vencer las tendencias
“voyeuristas” que son parte de la pornografía. Un renovado compromiso
con la modestia nos ayuda a combatir la injusticia de la pornografía, que
degrada la dignidad de la persona. “La Custodia de los Ojos” significa que
nos alejamos de esas miradas que hacemos para nuestra gratificación y
curiosidad. Esta antigua práctica puede ayudarnos a evitar ocasiones de pecado
que de otra manera nos guiarían a explotar a otros.
La Pureza es una de las más maravillosas características del amor y luz de
Jesucristo. Expuestos a la pureza de Cristo somos purificados. Los enamorados
buscan expresar el don de sí mismos con un corazón indiviso y de un modo
que cuide el bien total del otro. La utilización de otros por medio de la
pornografía es una contradicción de esta pureza que caracteriza al amor de
Dios y que debe ser el modelo para nuestro amor. Mientras reflexionamos en
nuestro ejercicio natural de la pureza en las relaciones con nuestros niños,
padres y hermanos, comenzaremos a aumentar nuestra capacidad de amar
otras personas también con un corazón puro e indiviso.
La Castidad, como hemos descrito ampliamente, puede ser ejercitada en
modos positivos. Significa tratar a otros con el respeto debido, de acuerdo a su
dignidad humana y valor – algo que viene de Dios mismo. La castidad es el uso
responsable de nuestra vida afectiva en el modo más apropiado a la luz de
nuestra relación personal. Permitirnos ser gratificados sexualmente por alguien
que no conocemos en ningún modo – cosa
que pasa con la pornografía – es el epítome de
la lujuria. Hacer la determinación de tratar a
cada persona del modo más de acuerdo a su
dignidad y a la naturaleza de nuestra relación
personal es un ejercicio positivo de la castidad.
Ejercitar la castidad – conscientemente amando
a la gente en este modo profundo y respetuoso
– realmente nos fortalece contra la lujuria.
¿Qué estamos diciendo? Un modo de
alejarnos exitosamente de la tentación de la
pornografía es crecer en las virtudes de
Templanza, Modestia, Pureza y Castidad. La
causa final - la última meta – de todas las
virtudes es la caridad, que debe expresarse en
el don de sí mismo.
Un amigo fiel es un refugio seguro, el que lo encuentra ha encontrado un tesoro.
(Eclo. 6, 14):
Desarrollando un Sistema de Apoyo
La gente que ha superado una adicción insistirá en que no puedes hacer
esto solo. Aceptar el hecho, examinarse uno mismo, la oración diaria, buscar
el perdón en el Sacramento de la Penitencia; son todos pasos muy buenos,
santos e importantes. Un Director Espiritual conocedor nos puede ayudar a
desarrollar y sostener el plan de vida que hemos sugerido antes.
Sin embargo, si tú o alguien que conoces ha alcanzado el punto de la adicción
o aun compulsión, será necesaria más ayuda. Es importante desarrollar un
sistema de apoyo. Esto puede incluir consejería con un profesional competente.
Puede incluir un grupo de apoyo. Nuestra diócesis ya ofrece este tipo de
grupo para hombres y esperamos establecer otro para mujeres. La Coalición
Nacional para la Protección de Niños y Familias tiene una línea telefónica
para quienes batallan con la pornografía y aquellos que tratan de ayudarlos
(cf. Apéndice II). Otra práctica que se está haciendo más popular es un grupo
de responsabilidad. Un número de personas se reúne regularmente para
compartir dificultades y éxitos. Ellos se dan permiso unos a otros de investigar,
preguntar y retar a sus compañeros.
Hay algunos recursos adicionales para quienes batallan con la pornografía
en Internet. Uno de ellos es comprar un filtro de seguridad y pedir a un
amigo que lo baje y asegure con una contraseña que no te será revelada. Otro
más es un servicio por el que se informa a tus amigos de todos los sitios que
visitas en línea. Este puede ser usado junto con el filtro.
Las compañías pueden lastimarnos o ayudarnos en nuestros esfuerzos. El
propósito para cualquier amistad es elevarse mutuamente, no estirarse hacia
23 de Febrero de 2007-Carta Pastoral-Pagina 9

abajo. Si los amigos nos guían al pecado, no son reales amigos y es
necesario encontrar aquellos que sí lo serán.
Nuestro sistema de apoyo no termina con profesionistas y amigos, hay
toda una categoría diferente de profesionistas y amigos. Los llamamos los
santos. Estos hombres y mujeres nos inspiran por sus vidas heroicas, nos
dan un ejemplo para imitar y nos ayudan con su continua intercesión.15
La Santa Virgen María nos muestra lo que significa ser fiel a Dios en
pureza de corazón. Ella es nuestra Madre Purísima, Madre Castísima, Madre
Intacta, Madre sin Mancha,16 y con sus oraciones nos ayuda a seguir a su
Hijo en la verdad.
San José es similarmente invocado como Casto y Justo. Como
patronos de nuestra Diócesis yo constantemente les pido su ayuda y
guía y ahora pido por aquellos que batallan con la pornografía.
Santa María Goretti (1890 – 1902), y San Carlos Lwanga (+ 1886),
son dos ejemplos de gente joven que fueron martirizados antes que caer
en impureza sexual. Otros santos son conocidos por su conversión de
una vida pecaminosa. Ellos son modelo para nosotros de lo que es posible
cuando nos damos a la gracia transformadora de Cristo. Que la fidelidad
y castidad de estos amigos celestiales nos guíe a una fidelidad mayor y
castidad de acuerdo a nuestro estado de vida.
Mostrémonos valientes por razón de nuestra gente (I Cro. 19, 13):
Actuar
Hay mucho jugándose aquí. Este es un problema que nos llama a la
acción individualmente y como Iglesia.
A aquellos quienes batallan con la pornografía – ¡No se den por vencidos!
Este puede ser un problema ocasional, una clara adicción o algo
intermedio. Dondequiera que te encuentres, sé honesto contigo mismo.
Busca el Sacramento de la Penitencia. Encuentra otra persona digna de
confianza para asistirte y apoyarte.
Examina tu vida y ve lo que te dispone para esta conducta. Usa un
filtro en tu computadora y un sistema para que otros vean lo que tú ves.
La consejería profesional es otra ayuda importante. El grupo de apoyo
de nuestra Diócesis funciona como una plataforma de aterrizaje para
ayudar a la gente en su proceso de sanación. El Apéndice II enlista algunos
recursos. ¡Persevera y no te desanimes!
A los padres de familia – Su papel en la vida de sus hijos es irremplazable.
Su tarea es doble: proteger y equipar. Hay muchas cosas que pueden hacer
para proteger a sus hijos. Ustedes tienen candados en las puertas para
protegerlos de extraños no deseados. Sus computadoras son puertas sin
candados para sus hijos a menos de que establezcan algunas seguridades.
Mantén la computadora en una parte pública de la casa.
Aplica una contraseña al Internet para que tus hijos no puedan
entrar a menos que tú lo hagas.
Compra un filtro para la computadora.
Sé pro-activo. No pienses que esas cosas suceden sólo en otras
familias.
Antes de dejar a tu hijo pasar la noche en casa de un amigo,
pregunta a los padres de él si tienen un filtro en su computadora.
Este problema es mucho mayor que el Internet. Además de la
pornografía impresa, hay cuartos de chat, iPods y celulares con cámara.
Estos pueden fácilmente ser mal usados y convertirse en medio para
exponer niños y jóvenes a la pornografía.
Los Blogs presentan otro problema. Si tu hijo tiene un blog, visítalo
frecuentemente. Mira que no haya direcciones, números telefónicos u
otro tipo de identificación personal, ni algún material obsceno o sugestivo.
Algunos blogs pueden ser construidos de modo que sólo amigos
escogidos puedan verlos. La protección es el primer paso importante.
El segundo paso es también importante. Prepara a tu hijo para lidiar
con un mundo donde tanta pornografía es fácilmente accesible. Tener
filtros y otras medidas de seguridad en la computadora es necesario,
pero eventualmente tu hijo estará frente a una computadora sin filtro.
¿Estará en este momento suficientemente educado y moralmente fuerte
para resistir este mal?
Los padres tienen la responsabilidad de enseñar a sus hijos, en
momentos apropiados, sobre la belleza de nuestra sexualidad dada por
Dios y la verdad de la moral sexual. Esto llama a un estudio de las
enseñanzas de la Iglesia,17 y una vida coherente de parte de los padres.
Debe ser admitido que el uso extendido de contraceptivos ha tenido un
Pagina 10-Carta Pastoral-23 de Febrero de 2007
efecto devastador y sistémico en la familia y la cultura. Los padres que aun no
han llegado a tomar con responsabilidad el uso de su propia sexualidad matrimonial,
encontrarán más difícil el comunicar efectivamente a sus hijos el
orden correcto de estas fuerzas vitales – fuerzas que tienen su expresión más
significativa en el amor de toda la vida dirigido a la procreación de la vida.
Recen juntos en familia. Vayan a Misa y a la Confesión juntos. Coman
juntos. Pongan reglas para el uso del teléfono, la TV, video juegos y el Internet.
Padres, enseñen a sus hijos sobre la santidad del amor puro y casto y ayúdenles
a encontrar buenas lecturas.
Ustedes no pueden protegerlos de todos los peligros que ellos enfrentarán
eventualmente, pero los pueden equipar para lidiar con ellos.
A los párrocos, sacerdotes y diáconos – Ustedes sirven directamente al Pueblo
de Dios. La gente necesita su liderazgo y guía espiritual. No tengan miedo de
hablar sobre este tema. Usen la modestia y la prudencia, pero no dejen de
recordarnos sobre los peligros que representa este mal para nuestra alma.
Enseñen la verdad de la Iglesia sobre la moral sexual y la responsabilidad, con
claridad y animando a la gente. Hablen de la belleza de la castidad a la que
estamos llamados. Háganlo por el bien de su gente, para apoyar aquellos que
se esfuerzan por vivir la castidad y también a los que están en dificultad.
Los católicos deben trabajar con otros cristianos y gente de buena voluntad
para dar a conocer, educar y compartir recursos que enfrenten este problema
y ofrezcan un acercamiento pro-activo.
Como ministros del Sacramento de la Penitencia, los sacerdotes están en
una posición única para ayudar a quienes batallan con este problema y para
ofrecerles esperanza y sanación. Estudien y reflexionen sobre este pesado
reto pastoral para que puedan servir mejor a quienes buscan su ayuda. Ofrezcan
muchas oportunidades para el sacramento de la Reconciliación. Prediquen
sobre la necesidad de este sacramento.
Desafortunadamente, este problema afecta a muchos clérigos de muchas
tradiciones cristianas, incluyendo la nuestra. Si tú batallas con esto, por favor
busca ayuda, no sólo por ti mismo, sino también por aquellos que sirves en
nombre de Jesús.
A los maestros, administradores y personal de parroquias – Cada uno de ustedes
son valiosos miembros del equipo de la Iglesia en un modo único, y la Iglesia
necesita su ayuda para luchar contra este mal. Por su trabajo escogido ustedes
tienen un papel que jugar en la construcción del Cuerpo de Cristo. Maestros,
por favor estén dispuestos a enseñar y compartir los buenos valores morales
y no tengan miedo de tener diálogos con los padres de familia, animándolos
a cumplir sus responsabilidades.
Administradores de Escuelas, ustedes están en un lugar único para ofrecer
dirección y educación a su plantel y también a la comunidad escolar. Consideren
el tener un día de servicio dedicado a esta materia. Asegúrense de que las
computadoras en la escuela estén adecuadamente protegidas.
Los Agentes de Pastoral Juvenil están en posición de ayudar a los jóvenes
que se abren a ustedes. Familiarícense con los recursos de ayuda disponibles,

y ayuden a los jóvenes a volverse a sus padres y familiares, quienes tienen la
singular responsabilidad de formarlos en esta materia.
A quienes trabajan en los medios de comunicación. – Ustedes son administradores
de los poderosos avances en comunicación y tecnología. Estos avances pueden
ser usados para edificar la humanidad y la solidaridad. Pueden aislar a la gente,
arrastrarla y llevarla a un modo de vida menos humano. Por favor usen estos
avances de la tecnología para el bien común. Por su propia salvación sepárense
completamente de la industria que prospera a través de esta explotación.
Ayuden a proveernos de buen entretenimiento y tecnología de comunicación
que es útil para el trabajo necesario del tiempo moderno, sin descender a esta
tan baja tendencia de nuestra naturaleza humana.
A los servidores públicos – El derecho a la libre expresión es muy precioso, yo
mismo lo valoro profundamente y lo defiendo. La Suprema Corte ha decretado
que la obscenidad no es un discurso protegido, aunque la definición de
obscenidad se deja a las comunidades locales. La pornografía puede traer consigo
el debilitamiento del matrimonio y la familia, aumento de crimen y devaluación
de la propiedad. Por el bien económico y moral de aquellos a quienes han
jurado servir, por favor trabajen contra la pornografía y por el bien de todos.
A los terapeutas, doctores y otros profesionales de la salud. – Ustedes también están
en una posición especial para ayudar a la gente en un modo confidencial. La
adicción al Internet y a la pornografía en Internet tiene serias implicaciones. En
particular pido a los terapeutas, psicólogos y doctores que aprendan más para
ayudar a personas con estos problemas. Además les pido compartir ese
conocimiento con padres de familia, clérigos y el público general en un modo
que respete la dignidad de la persona humana y el significado y propósito que
Dios ha dado a la sexualidad humana. Entiendan y dense cuenta de los beneficios
curativos de la fe sobrenatural como parte de la motivación y potencial de
renovación en quienes sufren los dolorosos efectos de la pornografía.
Finalmente, a todos – Pido a todos, incluyendo a mí mismo, esforzarnos
diariamente por crecer en la pureza de corazón y en castidad de acuerdo a
nuestro estado de vida. Este es el camino a la verdadera felicidad y es así
como crecemos en el amor y nos hacemos más como Dios. La pureza de
corazón no es sólo una agradable virtud, ésta nos abre a la visión de Dios.
CONCLUSION
Despojémonos de las obras de las tinieblas y vistámonos con la armadura
de la luz. (Rom 13, 12):
La Luz de la Misericordia de Dios
Queridos amigos, el problema de la pornografía nos afecta a todos. Afecta
no sólo nuestra vida espiritual y salud moral, sino la salud de nuestra nación
y nuestro mundo. Ataca nuestra dignidad humana enraizada en la imagen y
semejanza de Dios y aun más ennoblecida con la Encarnación. La pornografía
es una batalla para mucha gente. La prevención puede hacer un bien tremendo.
La negligencia puede ser responsable de daños horrendos para toda la vida.
Los niños y jóvenes deben ser formados para lidiar con estos y otros problemas
que nos enfrentan hoy.
Más aun, la gente necesita el mensaje positivo de la Iglesia sobre sexualidad
humana. La castidad nos llama a todos a amar como Dios ama. La pureza de
corazón es un camino bendito de discipulado. En ocasiones tropezaremos, pero
con la misericordia de Dios seguiremos en el camino de la luz, la vida y el amor.
Una sabia instrucción que San Benito escribió en su Santa Regla es la
afirmación concisa, pero profunda: “Nunca dejes de esperar en la Misericordia
de Dios.”18 La tentación más seria que uno puede enfrentar es dudar de
la realidad del amor y misericordia de Dios. Aunque nunca podemos confiarnos
ingenuamente a esta misericordia, tampoco debemos dejar ir esta esperanza
poderosísima y dadora de vida. San Juan, El discípulo amado, en sus palabras
dirigidas a las primeras comunidades cristianas también nos asegura:
Hijitos, les he escrito para que no pequen, pero si alguno peca, tenemos un
abogado ante el Padre, Jesucristo, el Justo; él es la expiación de nuestros
pecados, y no sólo de los nuestros, sino de los del mundo entero (I Jn. 2, 1-2).
Si tú recuerdas sólo un enunciado de esta carta, que sea este: Nunca dejes de
esperar en la misericordia de Dios.
En Cristo y María,
Reverendísimo Robert W. Finn
Obispo de Kansas City – St. Joseph
Miércoles de Ceniza 21 de febrero de 2007
UNA ORACION PARA EL
TIEMPO DE TENTACION
Basada en Hebreos 4, 14-16
Señor Jesucristo, nuestro gran
Sumo Sacerdote, tú fuiste tentado en
la forma en que somos nosotros y
aún así nunca pecaste. Llévame al
trono de tu gracia para recibir misericordia,
favor y ayuda. Hazme
consciente de tu presencia.
Fortaléceme en mi debilidad.
Guíame a través de las tentaciones
de esta vida al amor que tú
compartes con el Padre y el Espíritu
Santo, un solo Dios por los siglos
de los siglos. Amén.
ORACION SOBRE UNA
NUEVA COMPUTADORA
Amoroso Dios y Padre, fuente de
todo bien y conocimiento, te
alabamos por tu amorosa bondad
mostrada a nosotros por medio de
tu Hijo Jesucristo, quien se hizo
carne y habitó entre nosotros, y por
medio del Espíritu Santo derramado
en nuestros corazones. Concédeme
que esta nueva computadora sea
usada para servirte a ti y a toda
verdad. Que sea un instrumento que
sirva para levantar y no para destruir.
Que la pornografía, el odio y otros
males semejantes nunca aparezcan
en esta pantalla. Que yo y todos los
que usen esta computadora lo
hagamos con pureza de corazón y
libres de todo mal. Guíanos en esta
vida a compartir el amor y gozo que
tú compartes con Jesucristo, tu Hijo,
y el Espíritu Santo, un solo Dios por
los siglos de los siglos. Amén.
ALMA DE CRISTO
Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo,
lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
Oh Buen Jesús, óyeme, dentro de
tus llagas, escóndeme.
No permitas que me separe de ti.
Del enemigo malo, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame,
y mándame ir a ti
para que con tus santos te alabe
por los siglos de los siglos. Amén.
APENDICE I
ORACIONES
MEMORARE
Acuérdate, oh Virgen María, que
jamás se ha oído decir,
Que ninguno de los que han
acudido a ti, implorando tu asistencia
y buscando tu intercesión,
Haya sido defraudado.
Inspirados por esta confianza,
acudimos hacia ti, oh Virgen de las
Vírgenes, nuestra madre.
A ti venimos, ante ti nos
ponemos, pecadores y sufrientes.
Oh madre de la Palabra
Encarnada, no desprecies nuestras
peticiones, sino en tu misericordia,
Escúchanos y respóndenos.
Amén.
de las LETANIAS DE SAN JOSE
San José, casto y justo…
San José, prudente y valiente…
San José, obediente y leal…
Terror de los malos espíritus…
Protector de la Iglesia… Ruega
por nosotros.
Dios Todopoderoso, en tu
infinita sabiduría y amor escogiste a
San José para ser esposo de María,
la Madre de tu Hijo. Mientras
disfrutamos de su protección en esta
vida, que tengamos también la ayuda
de sus oraciones en el cielo. Te lo
pedimos por Cristo, nuestro Señor.
Amén.
ORACION A SAN MIGUEL
San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla. Sé nuestra
protección contra la maldad y
trampas del diablo. Que Dios lo
reprenda, pedimos humildemente, y
tú, oh Príncipe del ejército celestial,
por el poder de Dios, arroja en el
infierno a Satanás y todos los
espíritus malignos que rondan por
el mundo buscando la ruina de las
almas. Amén.
ORACION AL ANGEL DE LA
GUARDA
Ángel de mi guarda, mi dulce
compañía, no me desampares ni de
noche ni de día porque sin ti me
perdería. Amén.
23 de Febrero de 2007-Carta Pastoral-Pagina 11

Recursos en línea
(en español)
www.almas.com.mx Es un sitio
católico que incluye mucha
información y recursos de utilidad
para ayudar en vivir la sexualidad de
acuerdo con el plan de Dios.
http://www.settingcaptives
free.com/home/index_spain.php
Es un sitio cristiano que trata sobre
diferentes adicciones.
http://www.sa.org/
index.php?phpLang=spa Es el sitio
de “Sexaholics Anonymous”
(Sexohólicos Anónimos). Comparte
información y la Espiritualidad de
los Doce Pasos para quienes batallan
con una adicción sexual.
Recursos en línea
(en inglés)
www.pornnomore.com es un
sitio católico que incluye
información, oraciones, testimonios
y muchos otros recursos de utilidad
www.porn-free.org Es un sitio
cristiano similar con muchos
recursos. Tiene una versión en
italiano.
www.nationalcoalition.org Es el
sitio de la Coalición Nacional para
la Protección de los Niños y de las
Familias. Además de luchar contra
la pornografía, esta organización
hace mucho por promover la
decencia y la vida familiar.
www.freedomeveryday.org Es
ofrecido por “L.I.F.E. Ministries”
(Living in Freedom Everyday,
Viviendo en Libertad Todos los
Días).
www.settingcaptivesfree.com Es
un sitio cristiano que trata sobre
diferentes adicciones. Sus recursos
están disponibles en varios idiomas.
www.cyberwidows.tripod.com
Es un recurso para mujeres cuyos
esposos tienen problemas con la
pornografía. La información
también será de ayuda para un
esposo cuya esposa batalle con la
pornografía.
www.obscenity-crimes.org No
solo tiene recursos sobre
pornografía, sino que incluye
información para combatir la
indecencia.
www.sa.org Es el sitio de
“Sexaholics Anonymous”
(Sexohólicos Anónimos). Comparte
información y la Espiritualidad de
los Doce Pasos para quienes batallan
con una adicción sexual.
www.isafe.org Es un sitio sobre
seguridad en Internet y educación.
Pagina 12-Carta Pastoral-23 de Febrero de 2007
www.filterreview.com Provee
una descripción y encuestas sobre
diferentes filtros de Internet. Es una
buena fuente para aprender sobre
muchos diferentes productos.
www.covenanteyes.com No es un
filtro, sino un servicio para dar
cuentas a otros. Los usuarios
designarán a otras dos personas,
quienes recibirán periódicamente un
reporte de todos los sitios que el
usuario ha visitado. Esto puede
funcionar bien junto con un filtro.
www.archstl.org/prayer Es un
recurso de oración ofrecido por la
Arquidiócesis de St. Louis. Tú
puedes poner una petición y ocho
comunidades de monjas de claustro
rezarán por tus intenciones.
Servicios de Ayuda y
Terapia
La Diócesis ofrece un grupo de
apoyo para hombres que batallan
con la pornografía. Ellos se reúnen
periódicamente. La confidencialidad
es respetada. Para más información
llama al (800) 246-1850 ext. 495.
Catholic Charities (Caridades
Católicas) puede ponerte en
contacto con un consejero
profesional. Para mayor información
llama al (816) 333-2040.
La Coalición Nacional tiene un
número gratuito de servicio: 1 (800)
583-2964. Es un recurso para
quienes batallan con la pornografía
y para sacerdotes y consejeros. Los
teléfonos son atendidos de lunes a
viernes, de 9:00 A.M. a 5:00 P.M.
tiempo del este.
Lecturas (en inglés)
La Sexualidad Humana, Verdad y
Significado. Pontificio Consejo para
la Familia, 1995.
Married Love and the Gift of Life
(El Amor Matrimonial y el Don de
la Vida). Pro-Life Secretariat, United
States Conference of Catholic Bishops
(Secretariado Pro-Vida,
Conferencia de Obispos Católicos
de los Estados Unidos), Nov. 14,
2006.
Muchos de los sitios
mencionados arriba enlistan libros
que pueden ser útiles. Un folleto
pequeño, pero de mucha ayuda es
Breaking Free: 12 Steps to Sexual
Purity for Men (Liberándose: Doce
Pasos hacia la Pureza Sexual para
Hombres). Escrito por Stephen
Wood y publicado por Family Life
Center Publications.
www.familylifecenter.net
Para lecturas relacionadas con la
APENDICE II
ALGUNOS RECURSOS
visión católica de la sexualidad
humana, ver: Amor y
Responsabilidad, de Karol Wojtyla;
y Teología del Cuerpo, de Juan Pablo
II. El primero es un trabajo más
filosófico mientras que el Segundo
es más teológico. Algunas fuentes
populares para estos son: Theology
of the Body for Beginners (Teología
del Cuerpo para Principiantes) y
Theology of the Body Explained
(La Teología del Cuerpo Explicada),
ambos de Christopher West; y Men
and Women are From Eden (Los
Hombres y las Mujeres son del
Edén) de Mary Healy.
En el 2002 el Consejo Pontificio
para las Comunicaciones Sociales
publicó dos documentos titulados:
NOTAS
“La Iglesia y el Internet” y “Ética en
Internet”. En 1989 el mismo
Consejo publicó un documento
titulado: “La Pornografía y la
Violencia en los Medios de
Comunicación: Una Respuesta Pastoral”.
Estos documentos pueden
encontrarse en www.vatican.va
En 1988, La Conferencia de
Obispos Católicos de los Estados
Unidos publicó un documento
titulado: “Renewing the Mind of the
Media” (Renovando la Mente de los
Medios); y en el 2000, otro
documento titulado: “Your Family
and Cyberspace.” (Tu Familia y el
Ciberespacio). Copias de ellos
pueden ser ordenadas llamando al 1-
(800) 235-8722.
1 Catecismo de la Iglesia Católica, # 2354 (En adelante Catecismo)
2 Gaudium et Spes, no. 22. Documentos del Concilio Vaticano
II
3 Gaudium et Spes no. 27
4 Catecismo # 387
5 Catecismo # 1803
6 Catecismo # 1809
7 Catecismo # 2337
8 Karol Wojtyla, Love and Responsibility (Amor y
Responsabilidad), trans. H.T. Willets (San Francisco: Ignatius, 1993),
123.
9 Catecismo # 2522
10 Warning: What you risk by using pornography (Advertencia: Lo que
arriesgas usando pornografía). National Coalition for the Protection
of Children & Families.
11 Ignacio de Loyola, Los Ejercicios Espirituales de San Ignacio
(Traducción en Inglés por Louis J. Phul, S.J.), Westminster: The
Newman Press, 1957, p. 145
12 Catecismo # 1468 – 1470.
13 “La Memoria e imaginación se probarán más útiles si se
emplean para alimentar la piedad, buscando en las Escrituras, en le
Liturgia, y en escritores espirituales los mejores textos, las más
bonitas sonrisas, las más ricas imágenes, y si la imaginación es usada
para entrar en la presencia de Dios, para describir en sus detalles
los misterios de nuestro Señor, y la Santa Virgen. Así, lejos de
impedir esta facultad, la llenaremos con devotas representaciones
que desplazarán las peligrosas inclinaciones….” Tanquery, Adolphe.
The Spiritual Life: A Treatise on Ascetical and Mystical Theology
(La Vida Espiritual: Un Tratatdo sobre la Teología Ascética y
Mística). 2ª edición revisada. Libro I; Capítulo III; Artículo III;
783C.
14 Catecismo # 2522
15 Cf. Sacramentary (Misal Romano en Inglés), Prefacios P69,
P70, Prefacio de los Santos I y II.
16 Letanías Lauretanas.
17 Dos documentos excelentes son: La Sexualidad Humana, Verdad
y Significado. Pontificio Consejo para la Familia, 1995. La nueva
publicación de la Conferencia de Obispos en Estados Unidos, Married
Love and the Gift of Life (El Amor Matrimonial y el Don de la Vida).
USCCB, 14 de Noviembre de 2006.
18 Benito de Nursia, La Regla de San Benito, Traducida al inglés
por Anthony C. Meisel y M.L. del Mastro (Nueva Cork: Image
Books, 1975), 54