La Manzana - Aquarius

La Ascención
crónica de una
experiencia
En el fascículo anterior escribimos un artículo respecto de
“La Ascensión de los Ishayas”. Como respuesta del mismo,
hemos recibido el siguiente artículo de parte de una lectora
quien quiso compartirnos su experiencia al respecto.
Queremos una vez más hacer extensiva la invitación a todos
nuestros lectores para que nos escriban y nos cuenten sus
experiencias relativas a los temas que aquí se tratan. El compartir
vivencias es de un valor incalculable pues brinda certeza
y confianza a quien lee estos artículos al corroborar que
alguien ya ha constatado los beneficios que se exponen.
Este día quiero compartir con los lectores de la revista
Aquarius, lo que estoy viviendo: Hace algunos meses,
que conocí “La Ascensión de los Ishayas”. Y hoy es
como si de pronto todo aquello que nos enseñan de
los beneficios con el uso de la “Ascensión”, son “acumulativos”,
me los hubieran dado TODOS por adelantado y con
intereses. Me siento tranquila, en paz, feliz... y ¡No!, no es por
un motivo en especial, es simple y sencillamente que dejé que
la “Ascensión” actuara. No amanecí en un palacio, ni mucho
menos mi cuenta en el banco se convirtió en dólares, situaciones
que a muchos, estoy segura nos mantendrían “felices”
por algún tiempo.
Hoy volví a ser “Inocente”, y “La Ascensión” empezó
a actuar; los beneficios son inmediatos, es como “un
paracaídas de emergencia”, que actúa, cuando menos lo
esperamos...“simplemente es sorprendente y maravilloso”.
El tiempo se detiene... las personas... las circunstancias
cualquiera que estas sean... se solucionan... en el momento
preciso y más inesperado... y ¿cómo sucede esto? Simplemente
volviendo a ser “Inocente”, y dejar que todo lo demás
corra a cargo de la “Ascensión”
El Universo, es tan sorprendente, que nos proporciona
exactamente lo que necesitamos, no en el orden y con la
premura que nosotros queremos, sino que se hace manifiesto
en el momento preciso.
Hoy quiero compartir con ustedes, que me siento afortunada
por aquel día, en que tuve la fortuna de conocer “La
Ascensión de los Ishayas”, mi alma, estoy cierta de ello, fue
tocada por Dios.
“Dios no escoge a los entrenados, entrena a los escogidos”
En alabanza, gratitud y amor...
Patricia león de Nenninger.
TEXTO ABIERTO
la ascención
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