Descárgate el libro - Sapos y Princesas

Cayetana
no quer a
aprender a leer
Ana Belén Haro
Ilustraciones:
Gema Pérez
Maquetación:
Almudena Sanjuán
SaposyPrincesas.com
La princesa era la más guapa de todo...

Cayetana no quería aprender a leer.
Tantas letras juntas le parecían un
aburrimiento enorme y no terminaba
de entender por qué todos los mayores y
muchos otros niños disfrutaban tanto con
la lectura. Miraba las letras y no veía nada
interesante, a ella que tanto le gustaban las
historias de princesas y hadas mágicas.
ha a d s

ABURRIDOOOO
Un día paseaba por la tienda de disfraces de doña Flora.
Le encantaba aquella tienda porque Flora era capaz de inventar
las princesas más alucinantes y cada año ¡tenía nuevas princesas!
Aquel día Flora leía y a Cayetana le llamó la atención:
- ¿Por qué lee tanto? ¡si los libros no dicen nada interesante!
- ¿Cómo que no? - respondió Flora.
- Pues claro, no dicen nada de princesas y hadas- añadió la niña.

- ¡No puedo creerlo! - exclamó sorprendida Flora-
¿no te he contado mi secreto?
Entonces Flora tomó el libro que estaba leyendo y se lo
enseñó a Cayetana.
- ¿Qué ves aquí?
La niña comenzó a leer con cierta dificultad.
- ¡No, no! Así no. Tienes que mirarlo todo. Si quieres
puedes alejártelo un poco o incluso darle la vuelta.
¿No ves algo diferente?

Al momento Cayetana lo vio: ¡las líneas y letras de aquella página
formaban un gran dibujo que le recordaba una princesa! y
una enorme sonrisa se dibujó en su cara. Comenzó a pasar las
hojas y descubrió muchas otras figuras de princesas, según se
largaban y acortaban las líneas, al derecho y al revés, y sin dejar
de imaginarse que podían ser princesas y hadas...
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La princesa era la más guapa de todo MM
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- Ahora ya sabes cómo invento tantas
princesas- dijo Flora guiñándole un ojo.-
Lo único que tienes que hacer es leer la
página y luego mirarla para descubrir qué
princesa esconde.
Cayetana se despidió ilusionada con su
nuevo descubrimiento y desde aquel
momento era raro no encontrarla con un
libro en la mano, buscando las princesas
que escondía y sin siquiera darse cuenta
de las miles de cosas nuevas que aprendía,
cada día, a través de sus libros.

Y tú ¿has encontrado algo escondido en este cuento?...
Y no olvides que puedes darle la vuelta.

Fin
A mi pequeña Cayetana Muñoz (2 años)