asociaciones - Foro Solidario de Caja de Burgos

Mundo Cooperante, en lucha contra la
mutilación femenina
La ONG Mundo Cooperante nos presenta
a Agnes Pareyio. Esta mujer, trabajadora
social de la etnia Masai, fue circuncidada a
los 14 años, algo que, según la Organización
Mundial de la Salud, han sufrido en carne
propia cerca de 140 millones de mujeres
en todo el mundo. Esta práctica simboliza
el paso de la niñez a la edad adulta y
pretende preservar la castidad de las
féminas hasta el matrimonio.
Según un estudio de UNICEF, en
Kenia asciende al 32% el porcentaje de
mujeres de entre 15 y 49 años a las que
se les ha practicado una ablación. Si nos
centramos en la etnia Masai, esta cifra
supera el 90%.
Concretamente en Kenia, se practica,
mayoritariamente, la clitoridectomía o
extirpación del clítoris. Esta operación se
lleva a cabo, en la mayoría de las ocasiones,
con herramientas rudimentarias y sin
higiene alguna, como pueden ser un cristal
roto, el borde afi lado de una lata o una
cuchilla, con el consiguiente riesgo añadido
para la salud de la mujer.
■ MUNDO COOPERANTE
Rescate de la mujer
Mundo Cooperante y Agnes Pareyio
trabajan en el distrito de Narok, en el
suroeste de Kenia para erradicar la ablación
y los matrimonios tempranos concertados.
Su equipo recorre las aldeas y escuelas
de la zona para sensibilizar a jóvenes y
adultos sobre la importancia de erradicar
estas prácticas, proponiendo rituales
alternativos que permitan conservar sus
tradiciones sin dañar a las mujeres.
“A través de estos ritos de pasaje
alternativo, la comunidad masai reconoce a
la niña como mujer”, explica Albán del Pino.
“Asisten las familias, autoridades locales, líderes
comunitarios…, y todos aceptan que esa
transición ha ocurrido y la niña ya puede
integrarse en la comunidad como mujer adulta
sin necesidad de ser agredida y, posteriormente,
puede casarse y tener hijos”, continúa.
Al mismo tiempo, informan a las niñas y
mujeres de la zona sobre sus posibilidades
para evitar la ablación, se les procura un
hogar de acogida en el caso de que decidan
huir de sus aldeas y se les ofrece formación.
A día de hoy, Tasaru Ntomorok (nombre
del programa de lucha contra la mutilación
foro solidario/27
genital femenina) ha inaugurado un nuevo
centro de acogida. “El centro Tasaru les
brinda protección y atención integral,
asegurando así el cumplimiento de sus
derechos fundamentales y promoviendo la
educación de las mujeres masai del futuro”,
afi rma la organización.
Pero además de trabajar para reducir
el número de niñas mutiladas, Mundo
Cooperante, convencido de que el principio
del fi n de esta práctica radica en la educación,
dedica tiempo y esfuerzo a informar a las
niñas y a sus familias en pro de evitar el
mayor número de agresiones posible. “Ahora
trabajamos en un proyecto que implica que
sean rescatadas, protegidas y no mutiladas
700 niñas”, apunta Albán del Pino. Pero lo
verdaderamente importante de esto es que
“las niñas no mutiladas hoy no dejarán que
se mutile a sus hijas en el futuro”.
La sustitución de este rito agresivo
por rituales alternativos como el que
propone Agnes Pareyio podría terminar,
en un futuro todavía lejano, con esta
práctica milenaria sin sentido que supone
un grave atentado contra los derechos de
la persona.