Flores De Bach.pdf - Astral FM
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Principio<br />
beber gotas de Rescue en agua a intervalos de minutos y le vendaron el dedo para contener la<br />
hemorragia. Cuando ésta cesó, le aplicaron sobre la herida crema de Rescue y con el vendaje<br />
unieron la yema del dedo. El vendaje con crema se cambió cada dos horas. Pasados los<br />
primeros quince minutos, la joven ya no sintió dolor, sino un leve latido en el dedo. Al día<br />
siguiente le cambiaron el vendaje continuamente. Al tercer día, se pudo prescindir de él<br />
porque la herida se había cerrado y evidentemente curaba pronto y bien. Al quinto día, el<br />
dedo estaba del todo curado. Sólo una delgada línea delataba el corte.<br />
3. Informe de un matrimonio estadounidense: «Habíamos sido invitados. Poco antes de<br />
partir, mi esposa quiso cambiar el agua de la pecera de nuestros pececitos de oro. Con las<br />
prisas calculó mal la temperatura del agua y los pececitos sufrieron un shock. Flotaban de<br />
costado cerca de la superficie como si estuvieran muertos y sólo se apreciaban movimientos<br />
casi imperceptibles de las branquias. Rápidamente, vertimos algunas gotas de Rescue en el<br />
agua de la pecera, y al cabo de una hora los pececitos se habían recuperado plenamente. La<br />
dueña de una tienda de la animales nos aseguró que jamás había oído que los peces dorados<br />
hubieran sobrevivido a semejante shock».<br />
28. Scleranthus, Scleranthus annuus, Scleranthus<br />
Este arbusto o planta rastrera, que puede alcanzar alturas entre 5 y 70<br />
centímetros, de tallo muy enmarañado, crece en los trigales, en suelos arenosos<br />
y llenos de guijarros. Florece de julio a septiembre, y las flores verde claro o<br />
verde oscuro se presentan en pequeños ramilletes.<br />
Scleranthus está relacionado con la capacidad anímica del equilibrio interior y<br />
de la unicidad en la universalidad. En estado Scleranthus negativo fluctuamos<br />
entre dos extremos.<br />
Quien haya observado alguna vez cómo salta de aquí para allí un saltamontes, con aparente<br />
indecisión, al producirse el menor movimiento a su alrededor, podrá figurarse cómo se siente<br />
interiormente una persona en estado Scleranthus negativo. Basta un simple impulso desde<br />
fuera para que reaccione haciendo justo todo lo contrario.<br />
Hoy, los nuevos vecinos le parecen encantadores y casi se siente hermanado con ellos, pero<br />
mañana le irritan hasta tal punto que de buena gana les cerrarla la puerta en las narices<br />
Por la noche acuerda comprar con unos amigos una casa de veraneo. Al despertarse, a la<br />
mañana siguiente, se pregunta si ha perdido la razón y corre al teléfono para echarse atrás.<br />
Sin embargo, durante la charla se deja disuadir de nuevo y promete estudiar el asunto<br />
detenidamente. La cosa se repite varias veces hasta que por fin sus amigos logran encontrar a<br />
un socio más de decidido.<br />
En estado Scleranthus negativo el individuo parece una balanza que está en continuo<br />
movimiento y que oscila de un extremo al otro: eleva hasta el cielo sus gritos de júbilo o se<br />
sume en mortal pesadumbre; se muestra superactivo o profundamente apático. Hoy, fuego y<br />
llama por una idea que mañana no le interesará en absoluto. Este constante cambio de<br />
opinión y de ánimo hace que el entorno considere a las personas de cuño Scleranthus<br />
inestables y poco fiables.<br />
La joven que no logra decidirse por uno de sus dos candidatos es un clásico caso Scleranthus.<br />
Cuando está con el funcionario reposado no tiene dudas que a su lado tendrá una buena vida,<br />
pero cuando sale con el emprendedor ingeniero que desearía emigrar con ella a Australia, se<br />
pregunta qué la ata a Europa. Cuando se queda sola y reflexiona sobre lo que quiere en reali-