14.05.2013 Views

Formato PDF - Seminario Menor Santo Tomás de Villanueva (Toledo)

Formato PDF - Seminario Menor Santo Tomás de Villanueva (Toledo)

Formato PDF - Seminario Menor Santo Tomás de Villanueva (Toledo)

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

HIMNO<br />

TIEMPO DE CUARESMA<br />

I. TEXTOS COMUNES<br />

PARA EL TIEMPO DE CUARESMA<br />

HASTA EL SÁBADO DE LA SEMANA V<br />

Te damos gracias, Señor,<br />

porque has <strong>de</strong>puesto la ira<br />

y has <strong>de</strong>tenido ante el pueblo<br />

la mano que lo castiga.<br />

Tú eres el Dios que nos salva,<br />

la luz que nos ilumina,<br />

la mano que nos sostiene,<br />

el techo que nos cobija.<br />

Y sacaremos con gozo<br />

<strong>de</strong>l manantial <strong>de</strong> la Vida<br />

las aguas que dan al hombre<br />

la fuerza que resucita.<br />

Entonces proclamaremos:<br />

“¡Cantadle con alegría!<br />

¡El nombre <strong>de</strong> Dios es gran<strong>de</strong>;<br />

su caridad, infinita!<br />

¡Que alabe al Señor la tierra!<br />

Cantadle sus maravillas.<br />

¡Qué gran<strong>de</strong>, en medio <strong>de</strong>l pueblo,<br />

el Dios que nos justifica!” Amén.<br />

Libra mis ojos <strong>de</strong> la muerte;<br />

dales la luz que es su <strong>de</strong>stino.<br />

Yo, como el ciego <strong>de</strong>l camino,<br />

pido un milagro para verte.<br />

Haz <strong>de</strong> esta piedra <strong>de</strong> mis manos<br />

una herramienta constructiva;<br />

cura su fiebre posesiva<br />

y ábrela al bien <strong>de</strong> mis hermanos.<br />

Que yo comprenda, Señor mío,<br />

al que se queja y retroce<strong>de</strong>;<br />

que el corazón no se me que<strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sentendidamente frío.<br />

Vísperas<br />

I<br />

II


Guarda mi fe <strong>de</strong>l enemigo<br />

(¡tantos me dicen que estás muerto!...)<br />

Tú que conoces el <strong>de</strong>sierto,<br />

dame tu mano y ven conmigo. Amén.<br />

III<br />

¿Para qué los timbres <strong>de</strong> sangre y nobleza?<br />

Nunca los blasones<br />

fueron lenitivo para la tristeza<br />

<strong>de</strong> nuestras pasiones.<br />

¡No me <strong>de</strong>s coronas, Señor, <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>za!<br />

¿Altivez? ¿Honores? Torres ilusorias<br />

que el tiempo <strong>de</strong>rrumba.<br />

Es coronamiento <strong>de</strong> todas las glorias<br />

un rincón <strong>de</strong> tumba.<br />

¡No me <strong>de</strong>s siquiera coronas mortuorias!<br />

No pido el laurel que nimba al talento,<br />

ni las voluptuosas<br />

guirnaldas <strong>de</strong> lujo y alborozamiento.<br />

¡Ni mirtos ni rosas!<br />

¡No me <strong>de</strong>s coronas que se lleva el viento!<br />

Yo quiero la joya <strong>de</strong> penas divinas<br />

que rasga las sienes.<br />

Es para las almas que tú pre<strong>de</strong>stinas.<br />

Sólo tú la tienes.<br />

¡Si me das coronas, dámelas <strong>de</strong> espinas! Amén.<br />

HIMNO<br />

Éste es el día <strong>de</strong>l Señor.<br />

Este es el tiempo <strong>de</strong> la misericordia.<br />

Delante <strong>de</strong> tus ojos<br />

ya no enrojeceremos<br />

a causa <strong>de</strong>l antiguo<br />

pecado <strong>de</strong> tu pueblo.<br />

Arrancarás <strong>de</strong> cuajo<br />

el corazón soberbio<br />

y harás un pueblo humil<strong>de</strong><br />

<strong>de</strong> corazón sincero.<br />

En medio <strong>de</strong> las gentes,<br />

nos guardas como un resto<br />

para cantar tus obras<br />

y a<strong>de</strong>lantar tu reino.<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

I


Seremos raza nueva<br />

para los cielos nuevos;<br />

sacerdotal estirpe,<br />

según tu Primogénito.<br />

Caerán los opresores<br />

y exultarán los siervos;<br />

los hijos <strong>de</strong>l oprobio<br />

serán tus here<strong>de</strong>ros.<br />

Señalarás entonces<br />

el día <strong>de</strong>l regreso<br />

para los que comían<br />

su pan en el <strong>de</strong>stierro.<br />

¡Exulten mis entrañas!<br />

¡Alégrese mi pueblo!<br />

Porque el Señor, que es justo,<br />

revoca sus <strong>de</strong>cretos:<br />

La salvación se anuncia<br />

don<strong>de</strong> acechó el infierno,<br />

porque el Señor habita<br />

en medio <strong>de</strong> su pueblo.<br />

En tierra extraña peregrinos,<br />

con esperanza caminamos,<br />

que, si arduos son nuestros caminos,<br />

sabemos bien a dón<strong>de</strong> vamos.<br />

En el <strong>de</strong>sierto un alto hacemos,<br />

es el Señor quien nos convida,<br />

aquí comemos y bebemos<br />

el pan y el vino <strong>de</strong> la Vida.<br />

Para el camino se nos queda<br />

entre las manos, guiadora,<br />

la cruz, bordón, que es la vereda<br />

y es la ban<strong>de</strong>ra triunfadora.<br />

Entre el dolor y la alegría,<br />

con Cristo avanza en su andadura<br />

un hombre, un pobre que confía<br />

y busca la ciudad futura. Amén.<br />

Sólo para los sábados:<br />

Dame tu mano, María,<br />

la <strong>de</strong> las tocas moradas,<br />

clávame tus siete espadas<br />

II<br />

III


en esta carne baldía.<br />

Quiero ir contigo en la impía<br />

tar<strong>de</strong> negra y amarilla.<br />

Aquí, en mi torpe mejilla,<br />

quiero ver si se retrata<br />

esa livi<strong>de</strong>z <strong>de</strong> plata,<br />

esa lágrima que brilla.<br />

¿Dón<strong>de</strong> está ya el mediodía<br />

luminoso en que Gabriel,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el marco <strong>de</strong>l dintel,<br />

te saludó: “Ave, María”?<br />

Virgen ya <strong>de</strong> la agonía,<br />

tu Hijo es el que cruza ahí.<br />

Déjame hacer junto a ti<br />

ese augusto itinerario.<br />

Para ir al monte Calvario,<br />

cítame en Getsemaní.<br />

A ti, doncella graciosa,<br />

hoy maestra <strong>de</strong> dolores,<br />

playa <strong>de</strong> los pecadores,<br />

nido en que el alma reposa,<br />

a ti, ofrezco, pulcra rosa,<br />

las jornadas <strong>de</strong> esta vía.<br />

A ti, Madre, a quien quería<br />

cumplir mi humil<strong>de</strong> promesa.<br />

A ti, celestial princesa,<br />

Virgen sagrada María. Amén.<br />

HIMNO<br />

Pastor, que con tus silbos amorosos<br />

me <strong>de</strong>spertaste <strong>de</strong>l profundo sueño;<br />

tú, que hiciste cayado <strong>de</strong> ese leño<br />

en que tien<strong>de</strong>s los brazos po<strong>de</strong>rosos,<br />

vuelve los ojos a mi fe piadosos,<br />

pues te confieso por amor y dueño,<br />

y la palabra <strong>de</strong> seguir empeño<br />

tus dulces silbos y tus pies hermosos.<br />

Oye, Pastor, que por amores mueres,<br />

no te espante el rigor <strong>de</strong> mis pecados,<br />

pues tan amigo <strong>de</strong> rendidos eres.<br />

Hora intermedia<br />

Espera, pues, y escucha mis cuidados.<br />

Pero, ¿cómo te digo que me esperes,<br />

si estás, para esperar, los pies clavados? Amén.


HIMNO<br />

Este mundo es el camino<br />

para el otro, que es morada<br />

sin pesar;<br />

mas cumple tener buen tino<br />

para andar esta jornada<br />

sin errar.<br />

Partimos cuando nacemos,<br />

andamos mientras vivimos,<br />

y llegamos<br />

al tiempo que fenecemos;<br />

así que cuando morimos<br />

<strong>de</strong>scansamos.<br />

Este mundo bueno fue<br />

si bien usásemos <strong>de</strong> él<br />

como <strong>de</strong>bemos,<br />

porque, según nuestra fe,<br />

es para ganar aquel<br />

que aten<strong>de</strong>mos.<br />

Aun aquel Hijo <strong>de</strong> Dios,<br />

para subirnos al cielo,<br />

<strong>de</strong>scendió<br />

a nacer acá entre nos,<br />

y a vivir en este suelo<br />

do murió.<br />

MIÉRCOLES DE CENIZA<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Los salmos y el cántico, con sus antífonas, pue<strong>de</strong>n tomarse <strong>de</strong>l viernes <strong>de</strong> la semana III.<br />

Semana IV <strong>de</strong>l Salterio<br />

LECTURA BREVE Dt 7, 6. 8-9<br />

El Señor, tu Dios, te eligió para que fueras, entre todos los pueblos <strong>de</strong> la tierra, el<br />

pueblo <strong>de</strong> su propiedad. Por puro amor vuestro, por mantener el juramento que había<br />

hecho a vuestros padres, os sacó <strong>de</strong> Egipto con mano fuerte y os rescató <strong>de</strong> la<br />

esclavitud, <strong>de</strong>l dominio <strong>de</strong>l Faraón, rey <strong>de</strong> Egipto. Así sabrás que el Señor, tu Dios, es<br />

Dios: el Dios fiel que mantiene su alianza y su favor con los que lo aman y guardan sus<br />

preceptos, por mil generaciones.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Él me librará *De la red <strong>de</strong>l cazador. Él me librará.<br />

V. Me cubrirá con sus plumas. *De la red <strong>de</strong>l cazador. Gloria al Padre. Él me librará.<br />

Benedictus, ant. Cuando ayunéis, no andéis cabizbajos como los hipócritas.


PRECES<br />

Demos gracias a Dios, nuestro Padre, que nos conce<strong>de</strong> el don <strong>de</strong> iniciar hoy el tiempo<br />

cuaresmal; roguémosle que, durante estos días <strong>de</strong> salvación, la acción <strong>de</strong> su Espíritu<br />

purifique nuestros corazones y los llene <strong>de</strong> su amor, y digámosle:<br />

Danos, Señor, tu Espíritu <strong>Santo</strong>.<br />

Danos vivir <strong>de</strong> toda palabra<br />

-que sale <strong>de</strong> tu boca.<br />

Haz que busquemos la caridad no únicamente en los acontecimientos importantes,<br />

-sino, ante todo, en la vida ordinaria.<br />

Concé<strong>de</strong>nos observar el ayuno que te agrada,<br />

-compartiendo nuestro pan con los hambrientos.<br />

Danos llevar en nuestros cuerpos la muerte <strong>de</strong> tu Hijo,<br />

-tú que nos has vivificado en su cuerpo.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, fortalécenos con tu auxilio al empezar la Cuaresma, para que nos<br />

mantengamos en espíritu <strong>de</strong> conversión; que la austeridad penitencial <strong>de</strong> estos días nos<br />

ayu<strong>de</strong> en el combate cristiano contra las fuerzas <strong>de</strong>l mal. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE Ez 18, 30b-32<br />

“Arrepentíos y convertíos <strong>de</strong> vuestros <strong>de</strong>litos, y no caeréis en pecado. Quitaos <strong>de</strong><br />

encima los <strong>de</strong>litos que habéis perpetrado y estrenad un corazón nuevo y un espíritu<br />

nuevo; y así no moriréis, casa <strong>de</strong> Israel. Pues no quiero la muerte <strong>de</strong> nadie –oráculo <strong>de</strong>l<br />

Señor-. ¡Arrepentíos, y viviréis!”<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Sexta<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE Za 1, 3b-4b<br />

“Convertíos a mí –oráculo <strong>de</strong>l Señor <strong>de</strong> los ejércitos-, y me convertiré a vosotros –<br />

dice el Señor <strong>de</strong> los ejércitos-. No seáis como vuestros padres, a quienes predicaban los<br />

antiguos profetas: “Así dice el Señor: Convertíos <strong>de</strong> vuestra mala conducta y <strong>de</strong><br />

vuestras malas obras”, pero no me obe<strong>de</strong>cieron.”<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Nona<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE Dn 4, 24b<br />

Expía tus pecados con limosnas, tus <strong>de</strong>litos socorriendo a los pobres, para que dure<br />

tu paz.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


Vísperas<br />

LECTURA BREVE Flp 2, 12b-15a<br />

Seguid actuando vuestra salvación con temor y temblor, porque es Dios quien activa<br />

en vosotros el querer y la actividad para realizar su <strong>de</strong>signio <strong>de</strong> amor. Cualquier cosa<br />

que hagáis, sea sin protestas ni discusiones, así seréis irreprochables y límpidos, hijos <strong>de</strong><br />

Dios sin tacha.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Yo dije: *Señor, ten misericordia. Yo dije.<br />

V. Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten misericordia. Gloria al Padre. Yo<br />

dije.<br />

Magníficat, ant. Cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu<br />

<strong>de</strong>recha.<br />

PRECES<br />

Demos gracias a Dios Padre, que estableció en la sangre <strong>de</strong> Cristo una alianza nueva y<br />

eterna con su pueblo y la renueva en el sacramento <strong>de</strong>l altar, y supliquémosle,<br />

diciendo:<br />

Bendice, Señor, a tu pueblo.<br />

Dirige, Señor, por los caminos <strong>de</strong> tu voluntad, el sentir <strong>de</strong> los pueblos y la mente <strong>de</strong> sus<br />

gobernantes,<br />

-para que procuren con empeño el bien común.<br />

Aumenta el fervor <strong>de</strong> aquellos que, habiéndolo <strong>de</strong>jado todo, siguieron a Cristo,<br />

-para que manifiesten con su testimonio la vida <strong>de</strong> la Iglesia.<br />

Tú que creaste a todos los hombres a imagen tuya,<br />

-haz que sintamos horror <strong>de</strong> las injusticias y <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s entre los hombres.<br />

Llama a tu amistad y a tu verdad a los que viven alejados <strong>de</strong> ti,<br />

-y, a nosotros, enséñanos cómo po<strong>de</strong>mos ayudarlos.<br />

Admite a los difuntos en tu gloria,<br />

-para que te alaben eternamente.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, fortalécenos con tu auxilio al empezar la Cuaresma, para que nos<br />

mantengamos en espíritu <strong>de</strong> conversión; que la austeridad penitencial <strong>de</strong> estos días nos<br />

ayu<strong>de</strong> en el combate cristiano contra las fuerzas <strong>de</strong>l mal. Por nuestro Señor Jesucristo.


JUEVES DESPUÉS DE CENIZA<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

LECTURA BREVE Cf. 1R 8, 51a. 52-53a<br />

Nosotros somos, Señor, tu pueblo y tu heredad. Ten los ojos abiertos ante la súplica<br />

<strong>de</strong> tu siervo, ante la súplica <strong>de</strong> tu pueblo Israel, para aten<strong>de</strong>rnos siempre que te<br />

invoquemos. Pues, entre todas las naciones <strong>de</strong>l mundo, tú nos apartaste como heredad.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Él me librará *De la red <strong>de</strong>l cazador. Él me librará.<br />

V. Me cubrirá con sus plumas. *De la red <strong>de</strong>l cazador. Gloria al Padre. Él me librará.<br />

Benedictus, ant. “El que quiera venirse conmigo –dice el Señor-, que se niegue a sí<br />

mismo, que cargue con su cruz y me siga.”<br />

PRECES<br />

Celebremos la bondad <strong>de</strong> Dios, que por Cristo se reveló como Padre nuestro, y<br />

digámosle <strong>de</strong> todo corazón:<br />

Acuérdate, Señor, <strong>de</strong> que somos hijos tuyos.<br />

Concé<strong>de</strong>nos vivir con toda plenitud el misterio <strong>de</strong> la Iglesia,<br />

-a fin <strong>de</strong> que nosotros y todos los hombres encontremos en ella un sacramento eficaz<br />

<strong>de</strong> salvación.<br />

Padre, que amas a todos los hombres, haz que cooperemos al progreso <strong>de</strong> la comunidad<br />

humana<br />

-y que en todo busquemos tu reino con nuestros esfuerzos.<br />

Haz que tengamos hambre y sed <strong>de</strong> justicia<br />

-y acudamos a nuestra fuente, que es Cristo, el cual entregó su vida para que<br />

fuéramos saciados.<br />

Perdona, Señor, todos nuestros pecados<br />

-y dirige nuestra vida por el camino <strong>de</strong> la sencillez y <strong>de</strong> la santidad.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, que tu gracia inspire, sostenga y acompañe nuestras obras, para que nuestro<br />

trabajo comience en ti, como en su fuente, y tienda siempre a ti, como a su fin. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE Is 55, 6-7<br />

Buscad al Señor mientras se le encuentra, invocadlo mientras está cerca; que el<br />

malvado abandone su camino, y el criminal sus planes; que regrese al Señor, y él tendrá<br />

piedad, a nuestro Dios, que es rico en perdón.<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Sexta<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE Dt 30, 2-3a<br />

Te convertirás al Señor, tu Dios; escucharás su voz, lo que yo te mando hoy, con<br />

todo el corazón y con toda el alma, tú y tus hijos. El Señor, tu Dios, cambiará tu suerte<br />

compa<strong>de</strong>cido <strong>de</strong> ti.<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Nona<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE Hb 10, 35-36<br />

No renunciéis a vuestra valentía, que tendrá una gran recompensa. Os falta<br />

constancia para cumplir la voluntad <strong>de</strong> Dios y alcanzar la promesa.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE St 4, 7-8. 10<br />

Vísperas<br />

Someteos a Dios y enfrentaos con el diablo, que huirá <strong>de</strong> vosotros. Acercaos a Dios,<br />

y Dios se acercará a vosotros. Pecadores, lavaos las manos; hombres in<strong>de</strong>cisos,<br />

purificaos el corazón. Humillaos ante el Señor, que él os levantará.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Yo dije: *Señor, ten misericordia. Yo dije.<br />

V. Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten misericordia. Gloria al Padre. Yo<br />

dije.<br />

Magníficat, ant. “El que pierda su vida por mí, la encontrará para siempre”, dice el<br />

Señor.<br />

PRECES<br />

Celebremos la misericordia <strong>de</strong> Dios, que nos ilumina con la gracia <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong>,<br />

para que nuestra vida resplan<strong>de</strong>zca con obras <strong>de</strong> fe y santidad, y supliquémosle,<br />

diciendo:<br />

Renueva, Señor, al pueblo redimido por Cristo.<br />

Señor, fuente y autor <strong>de</strong> toda santidad, haz que los obispos, presbíteros y diáconos, al<br />

participar <strong>de</strong> la mesa eucarística, se unan más plenamente a Cristo,<br />

-para que vean renovada la gracia que les fue conferida por la imposición <strong>de</strong> manos.<br />

Impulsa a tus fieles para que, con santidad <strong>de</strong> vida, participen activamente <strong>de</strong> la mesa <strong>de</strong><br />

la palabra y <strong>de</strong>l cuerpo <strong>de</strong> Cristo<br />

-y vivan lo que han recibido por la fe y los sacramentos.<br />

Concé<strong>de</strong>nos, Señor, que reconozcamos la dignidad <strong>de</strong> todo hombre redimido con la<br />

sangre <strong>de</strong> tu Hijo<br />

-y que respetemos su libertad y su conciencia.<br />

Haz que todos los hombres sepan mo<strong>de</strong>rar sus <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> bienes temporales<br />

-y que atiendan a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más.<br />

Acuérdate, Señor, <strong>de</strong> todos los que has llamado hoy a la eternidad<br />

-y concé<strong>de</strong>les el don <strong>de</strong> la eterna bienaventuranza.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, que tu gracia inspire, sostenga y acompañe nuestras obras, para que nuestro<br />

trabajo comience en ti, como en su fuente, y tienda siempre a ti, como a su fin. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Is 53, 11b-12<br />

VIERNES DESPUÉS DE CENIZA<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Mi siervo justificará a muchos, porque cargó con los crímenes <strong>de</strong> ellos. Le daré una<br />

multitud como parte, y tendrá como <strong>de</strong>spojo una muchedumbre. Porque expuso su vida<br />

a la muerte y fue contado entre los pecadores, él tomó el pecado <strong>de</strong> muchos e intercedió<br />

por los pecadores.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Él me librará *De la red <strong>de</strong>l cazador. Él me librará.<br />

V. Me cubrirá con sus plumas. *De la red <strong>de</strong>l cazador. Gloria al Padre. Él me librará.<br />

Benedictus, ant. Viste al que va <strong>de</strong>snudo, y no te cierres a tu propia carne; entonces<br />

romperá tu luz como la aurora, te abrirá camino la justicia.<br />

PRECES<br />

Acudamos a Cristo, nuestro Salvador, que nos redimió con su muerte y resurrección, y<br />

supliquémosle, diciendo:<br />

Señor, ten piedad <strong>de</strong> nosotros.<br />

Tú que subiste a Jerusalén para sufrir la pasión y entrar así en la gloria,<br />

-conduce a tu Iglesia a la Pascua eterna.<br />

Tú que exaltado en la cruz quisiste ser atravesado por la lanza <strong>de</strong>l soldado,<br />

-sana nuestras heridas.<br />

Tú que convertiste el ma<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> la cruz en árbol <strong>de</strong> vida,<br />

-haz que los renacidos en el bautismo gocen <strong>de</strong> la abundancia <strong>de</strong> los frutos <strong>de</strong> este<br />

árbol.<br />

Tú que clavado en la cruz perdonaste al ladrón arrepentido,<br />

-perdónanos también a nosotros, pecadores.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Confírmanos, Señor, en el espíritu <strong>de</strong> penitencia con que hemos empezado la<br />

Cuaresma, y que la austeridad exterior que practicamos vaya acompañada por la<br />

sinceridad <strong>de</strong> corazón. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE Is 55, 3<br />

Inclinad el oído, venid a mí: escuchadme, y viviréis. Sellaré con vosotros alianza<br />

perpetua, la promesa que aseguré a David.<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Sexta<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE Cf. Jr 3, 12b. 14a<br />

“Volved –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, que no os pondré mala cara, porque soy leal y no<br />

guardo rencor eterno. Volved, hijos apóstatas”, oráculo <strong>de</strong>l Señor.<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Nona<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE St 1, 27<br />

La religión pura e intachable a los ojos <strong>de</strong> Dios Padre es ésta: visitar huérfanos y<br />

viudas en sus tribulaciones y no mancharse las manos con este mundo.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


Vísperas<br />

LECTURA BREVE St 5, 16. 19-20<br />

Confesaos los pecados unos a otros, y rezad unos por otros, para que os curéis.<br />

Mucho pue<strong>de</strong> hacer la oración intensa <strong>de</strong>l justo. Hermanos míos, si alguno <strong>de</strong> vosotros<br />

se <strong>de</strong>svía <strong>de</strong> la verdad y otro lo encamina, sabed que uno que convierte al pecador <strong>de</strong> su<br />

extravío se salvará <strong>de</strong> la muerte y sepultará un sinfín <strong>de</strong> pecados.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Yo dije: *Señor, ten misericordia. Yo dije.<br />

V. Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten misericordia. Gloria al Padre. Yo<br />

dije.<br />

Magníficat, ant. Cuando les sea arrebatado el novio, entonces ayunarán los invitados<br />

a bodas.<br />

PRECES<br />

Adoremos al Salvador <strong>de</strong> los hombres, que, muriendo, <strong>de</strong>struyó nuestra muerte y,<br />

resucitando, restauró la vida, y digámosle humil<strong>de</strong>mente:<br />

Santifica, Señor, al pueblo que redimiste con tu sangre.<br />

Re<strong>de</strong>ntor nuestro, concé<strong>de</strong>nos que, por la penitencia, nos unamos más plenamente a tu<br />

pasión,<br />

-para que consigamos la gloria <strong>de</strong> la resurrección.<br />

Concé<strong>de</strong>nos la protección <strong>de</strong> tu Madre, consuelo <strong>de</strong> los afligidos,<br />

-para que podamos confortar a los que están atribulados, mediante el consuelo con<br />

que tú nos confortas.<br />

Haz que tus fieles participen en tu pasión mediante los sufrimientos <strong>de</strong> su vida,<br />

-para que se manifiesten en ellos los frutos <strong>de</strong> tu salvación.<br />

Tú que te humillaste, haciéndote obediente hasta la muerte, y una muerte <strong>de</strong> cruz,<br />

-enseña a tus fieles a ser obedientes y a tener paciencia.<br />

Haz que los difuntos sean transformados a semejanza <strong>de</strong> tu cuerpo glorioso,<br />

-y a nosotros danos un día parte en su felicidad.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Confírmanos, Señor, en el espíritu <strong>de</strong> penitencia con que hemos empezado la<br />

Cuaresma, y que la austeridad exterior que practicamos vaya acompañada por la<br />

sinceridad <strong>de</strong> corazón. Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Is 1, 16-18<br />

SÁBADO DESPUÉS DE CENIZA<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

“Lavaos, purificaos, apartad <strong>de</strong> mi vista vuestras malas acciones. Cesad <strong>de</strong> obrar mal,<br />

apren<strong>de</strong>d a obrar bien; buscad el <strong>de</strong>recho, en<strong>de</strong>rezad al oprimido; <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>d al huérfano,<br />

proteged a la viuda. Entonces, venid, y litigaremos –dice el Señor-. Aunque vuestros<br />

pecados sean como púrpura, blanquearán como nieve; aunque sean rojos como<br />

escarlata, quedarán como lana.”<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Él me librará *De la red <strong>de</strong>l cazador. Él me librará.<br />

V. Me cubrirá con sus plumas. *De la red <strong>de</strong>l cazador. Gloria al Padre. Él me librará.<br />

Benedictus, ant. Atesorad tesoros en el cielo, don<strong>de</strong> no hay polilla ni carcoma que se<br />

los coman.<br />

PRECES<br />

Demos gracias, siempre y en todo lugar, a Cristo, nuestro Salvador, y supliquémosle,<br />

diciendo:<br />

Ayúdanos, Señor, con tu gracia.<br />

Concé<strong>de</strong>nos guardar sin mancha nuestros cuerpos,<br />

-para que el Espíritu <strong>Santo</strong> pueda habitar en ellos.<br />

Des<strong>de</strong> el comienzo <strong>de</strong>l día, acrecienta en nosotros el amor a nuestros hermanos<br />

-y el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> cumplir tu voluntad durante toda la jornada.<br />

Danos hambre <strong>de</strong>l alimento que perdura y da vida eterna,<br />

-y que tú diariamente nos proporcionas.<br />

Que tu Madre, refugio <strong>de</strong> pecadores, interceda por nosotros,<br />

-para que obtengamos el perdón <strong>de</strong> nuestros pecados.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso y eterno, mira compasivo nuestra <strong>de</strong>bilidad y extien<strong>de</strong> sobre<br />

nosotros tu mano po<strong>de</strong>rosa. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE Ap 3, 19-20<br />

A los que yo amo los reprendo y los corrijo. Sé ferviente y arrepiéntete. Estoy a la<br />

puerta llamando: si alguien oye y me abre, entraré y comeremos juntos.<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Sexta<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE Is 44, 21-22<br />

Acuérdate <strong>de</strong> esto, <strong>de</strong> que eres mi siervo. Te formé, y eres mi siervo, Israel, no te<br />

olvidaré. He disipado como niebla tus rebeliones; como nube, tus pecados: vuelve a mí,<br />

que soy tu re<strong>de</strong>ntor.<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Nona<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE Ga 6, 7b-8<br />

Con Dios no se juega: lo que uno siembre, eso cosechará. El que siembra para la<br />

carne, <strong>de</strong> ella cosechará corrupción; el que siembra para el espíritu, <strong>de</strong>l Espíritu<br />

cosechará vida eterna.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE 2Co 6, 1-4a<br />

DOMINGO I DE CUARESMA<br />

I Vísperas<br />

Semana I <strong>de</strong>l Salterio<br />

Os exhortamos a no echar en saco roto la gracia <strong>de</strong> Dios, porque él dice: “En tiempo<br />

favorable te escuché, en día <strong>de</strong> salvación vine en tu ayuda”; pues mirad, ahora es tiempo<br />

favorable, ahora es día <strong>de</strong> salvación. Para no poner en ridículo nuestro ministerio, nunca<br />

damos a nadie motivo <strong>de</strong> escándalo; al contrario, continuamente damos prueba <strong>de</strong> que<br />

somos ministros <strong>de</strong> Dios.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Escúchanos, Señor, y ten piedad. *Porque hemos pecado contra ti. Escúchanos.<br />

V. Cristo, oye los ruegos <strong>de</strong> los que te suplican. *Porque hemos pecado contra ti.<br />

Gloria al Padre. Escúchanos.<br />

Magníficat, ant. No sólo <strong>de</strong> pan vive en hombre, sino <strong>de</strong> toda palabra que sale <strong>de</strong> la<br />

boca <strong>de</strong> Dios.<br />

PRECES<br />

Glorifiquemos a Cristo, el Señor, que ha querido ser nuestro maestro, nuestro ejemplo y<br />

nuestro hermano, y supliquémosle, diciendo:<br />

Renueva, Señor, a tu pueblo.<br />

Cristo, hecho en todo semejante a nosotros, excepto en el pecado, haz que nos<br />

alegremos con los que se alegran y sepamos llorar con los que están tristes,<br />

-para que nuestro amor crezca y sea verda<strong>de</strong>ro.<br />

Concé<strong>de</strong>nos saciar tu hambre en los hambrientos,<br />

-y tu sed en los sedientos.<br />

Tú que resucitaste a Lázaro <strong>de</strong> la muerte,<br />

-haz que, por la fe y la penitencia, los pecadores vuelvan a la vida cristiana.<br />

Haz que todos, según el ejemplo <strong>de</strong> la Virgen María y <strong>de</strong> los santos,<br />

-sigan con más diligencia y perfección tus enseñanzas.<br />

Concé<strong>de</strong>nos, Señor, que nuestros hermanos difuntos sean admitidos a la gloria <strong>de</strong> la<br />

resurrección.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Al celebrar un año más la santa Cuaresma, concé<strong>de</strong>nos, Dios todopo<strong>de</strong>roso, avanzar<br />

en la inteligencia <strong>de</strong>l misterio <strong>de</strong> Cristo y vivirlo en su plenitud. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


Lau<strong>de</strong>s<br />

LECTURA BREVE Cf. Ne 8, 9a, 10<br />

Hoy es un día consagrado a nuestro Dios: No hagáis duelo ni lloréis; pues es un día<br />

consagrado a nuestro Dios. No estéis tristes, pues el gozo en el Señor es vuestra<br />

fortaleza.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Cristo, Hijo <strong>de</strong> Dios vivo, *Ten piedad <strong>de</strong> nosotros. Cristo.<br />

V. Tú que fuiste triturado por nuestros crímenes. *Ten piedad <strong>de</strong> nosotros. Gloria al<br />

Padre. Cristo.<br />

Benedictus, ant. Jesús fue llevado al <strong>de</strong>sierto por el Espíritu para ser tentado por el<br />

diablo; y, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, al fin sintió hambre.<br />

PRECES<br />

Acudamos a nuestro Re<strong>de</strong>ntor, que nos conce<strong>de</strong> estos días <strong>de</strong> perdón, y, bendiciéndole,<br />

digamos:<br />

Infún<strong>de</strong>nos, Señor, un espíritu nuevo.<br />

Cristo, vida nuestra, tú que por el bautismo nos has sepultado místicamente contigo en<br />

la muerte, para que contigo también resucitemos,<br />

-concé<strong>de</strong>nos caminar hoy en una vida nueva.<br />

Señor Jesús, tú que pasaste por el mundo haciendo el bien,<br />

-haz que también nosotros seamos solícitos <strong>de</strong>l bien <strong>de</strong> todos los hombres.<br />

Ayúdanos, Señor, a trabajar concor<strong>de</strong>s en la edificación <strong>de</strong> nuestra ciudad terrena,<br />

-sin olvidar nunca tu reino eterno.<br />

Tú, Señor, que eres el médico <strong>de</strong> los cuerpos y <strong>de</strong> las almas,<br />

-sana las dolencias <strong>de</strong> nuestro espíritu, para que crezcamos cada día más en santidad.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Al celebrar un año más la santa Cuaresma, concé<strong>de</strong>nos, Dios todopo<strong>de</strong>roso, avanzar<br />

en la inteligencia <strong>de</strong>l misterio <strong>de</strong> Cristo y vivirlo en su plenitud. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE 1Ts 4, 1. 7<br />

Hermanos, por Cristo Jesús os rogamos y exhortamos: Habéis aprendido <strong>de</strong> nosotros<br />

cómo proce<strong>de</strong>r para agradar a Dios; pues proce<strong>de</strong>d así y seguid a<strong>de</strong>lante. Dios no nos ha<br />

llamado a una vida impura, sino sagrada.<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Sexta<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE Is 30, 15. 18<br />

Así dice el Señor, el <strong>Santo</strong> <strong>de</strong> Israel: “Vuestra salvación está en convertiros y en<br />

tener calma; vuestra fuerza está en confiar y estar tranquilos.” Pero el Señor espera para<br />

apiadarse, aguanta para compa<strong>de</strong>cerse; porque el Señor es un Dios recto: dichosos los<br />

que esperan en él.<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Nona<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE Dt 4, 29-31<br />

Busca al Señor, tu Dios, y lo encontrarás si lo buscas <strong>de</strong> todo corazón y con toda el<br />

alma. Cuando al cabo <strong>de</strong> los años te alcancen y te estrechen todas estas maldiciones,<br />

volverás al Señor, tu Dios, y lo obe<strong>de</strong>cerás. Porque el Señor, tu Dios, es un Dios<br />

compasivo: no te <strong>de</strong>jará, ni te <strong>de</strong>struirá, ni olvidará el pacto que juró a vuestros padres.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


II Vísperas<br />

LECTURA BREVE 1Co 9, 24-25<br />

En el estadio todos los corredores cubren la carrera, aunque uno solo se lleva el<br />

premio. Corred así: para ganar. Pero un atleta se impone toda clase <strong>de</strong> privaciones. Ellos<br />

para ganar una corona que se marchita; nosotros, en cambio, una que no se marchita.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Escúchanos, Señor, y ten piedad. *Porque hemos pecado contra ti. Escúchanos.<br />

V. Cristo, oye los ruegos <strong>de</strong> los que te suplican. *Porque hemos pecado contra ti.<br />

Gloria al Padre. Escúchanos.<br />

Magníficat, ant. Vela sobre nosotros, Salvador eterno, sé tú nuestro protector; que no<br />

nos sorprenda el tentador astuto.<br />

PRECES<br />

Demos gloria y alabanza a Dios Padre que, por medio <strong>de</strong> su Hijo, Palabra encarnada,<br />

nos hace renacer <strong>de</strong> un germen incorruptible y eterno, y supliquémosle, diciendo:<br />

Señor, ten piedad <strong>de</strong> tu pueblo.<br />

Escucha, Dios <strong>de</strong> misericordia, la oración que te presentamos en favor <strong>de</strong> tu pueblo<br />

-y conce<strong>de</strong> a tus fieles <strong>de</strong>sear tu palabra más que el alimento <strong>de</strong>l cuerpo.<br />

Enséñanos a amar <strong>de</strong> verdad y sin discriminación a nuestros hermanos y a los hombres<br />

<strong>de</strong> todas las razas,<br />

-y a trabajar por su bien y por la concordia mutua.<br />

Pon tus ojos en los catecúmenos que se preparan para el bautismo<br />

-y haz <strong>de</strong> ellos piedras vivas y templo espiritual en tu honor.<br />

Tú que, por la predicación <strong>de</strong> Jonás, exhortaste a los ninivitas a la penitencia,<br />

-haz que tu palabra llame a los pecadores a la conversión.<br />

Haz que los moribundos esperen confiadamente el encuentro con Cristo, su juez,<br />

-y gocen eternamente <strong>de</strong> tu presencia.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Al celebrar un año más la santa Cuaresma, concé<strong>de</strong>nos, Dios todopo<strong>de</strong>roso, avanzar<br />

en la inteligencia <strong>de</strong>l misterio <strong>de</strong> Cristo y vivirlo en su plenitud. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


LECTURA BREVE Ex 19, 4-6a<br />

LUNES I Cuaresma<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Ya habéis visto cómo os he llevado sobre alas <strong>de</strong> águila y os he traído a mí. Ahora,<br />

pues, si <strong>de</strong> veras escucháis mi voz y guardáis mi alianza, vosotros seréis mi propiedad<br />

personal entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra; seréis para mí un reino <strong>de</strong><br />

sacerdotes y una nación santa.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Él me librará *De la red <strong>de</strong>l cazador. Él me librará.<br />

V. Me cubrirá con sus plumas. *De la red <strong>de</strong>l cazador. Gloria al Padre. Él me librará.<br />

Benedictus, ant. Venid, vosotros, benditos <strong>de</strong> mi Padre; heredad el reino preparado<br />

para vosotros <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la creación <strong>de</strong>l mundo.<br />

PRECES<br />

Bendigamos a Jesús, nuestro Salvador, que por su muerte nos ha abierto el camino <strong>de</strong><br />

salvación, y digámosle confiados:<br />

Guíanos por tus sen<strong>de</strong>ros, Señor.<br />

Señor <strong>de</strong> misericordia, que en el bautismo nos diste una vida nueva,<br />

-te pedimos que nos hagas cada día más conformes a ti.<br />

Enséñanos, Señor, a ser hoy la alegría para los que sufren,<br />

-y haz que sepamos servirte a ti en cada uno <strong>de</strong> los necesitados.<br />

Que procuremos, Señor, hacer lo bueno, lo recto y lo verda<strong>de</strong>ro ante ti,<br />

-y que busquemos tu rostro con sinceridad <strong>de</strong> corazón.<br />

Perdona, Señor, las faltas que hemos cometido contra la unidad <strong>de</strong> tu familia<br />

-y haz que tengamos un solo corazón y un solo espíritu.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Conviértenos a ti, Dios Salvador nuestro; ilumínanos con la luz <strong>de</strong> tu palabra, para<br />

que la celebración <strong>de</strong> esta Cuaresma produzca en nosotros sus mejores frutos. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE Sb 11, 23-24a<br />

Te compa<strong>de</strong>ces <strong>de</strong> todos, Señor, porque todo lo pue<strong>de</strong>s, cierras los ojos a los pecados<br />

<strong>de</strong> los hombres, para que se arrepientan. Amas a todos los seres y no odias nada <strong>de</strong> lo<br />

que has creado.<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Sexta<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE Ez 18, 23<br />

“¿Acaso quiero yo la muerte <strong>de</strong>l malvado –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, y no que se convierta<br />

<strong>de</strong> su conducta y que viva?”<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Nona<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE Is 58, 6a. 7<br />

El ayuno que yo quiero es éste: Partir tu pan con el hambriento, hospedar a los<br />

pobres sin techo, vestir al que ves <strong>de</strong>snudo, y no cerrarte a tu propia carne.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE Rm 12, 1-2<br />

Vísperas<br />

Os exhorto, hermanos, por la misericordia <strong>de</strong> Dios, a presentar vuestros cuerpos<br />

como hostia viva, santa, agradable a Dios; éste es vuestro culto razonable. Y no os<br />

ajustéis a este mundo, sino transformaos por la renovación <strong>de</strong> la mente, para que sepáis<br />

discernir lo que es voluntad <strong>de</strong> Dios, lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Yo dije: *Señor, ten misericordia. Yo dije.<br />

V. Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten misericordia. Gloria al Padre. Yo<br />

dije.<br />

Magníficat, ant. Dice el Señor: “Lo que hicisteis con uno <strong>de</strong> éstos, mis humil<strong>de</strong>s<br />

hermanos, conmigo lo hicisteis.”<br />

PRECES<br />

Invoquemos al Señor Jesús, que nos ha salvado a nosotros, su pueblo, librándonos <strong>de</strong><br />

nuestros pecados, y digámosle humil<strong>de</strong>mente:<br />

Jesús, Hijo <strong>de</strong> David, compadécete <strong>de</strong> nosotros.<br />

Te pedimos, Señor, Jesús, por tu Iglesia santa, por la que te entregaste para consagrarla<br />

con el baño <strong>de</strong>l agua y con la palabra:<br />

-purifícala y renuévala por la penitencia.<br />

Maestro bueno, haz que los jóvenes <strong>de</strong>scubran el camino que les preparas<br />

-y respondan siempre con generosidad a tus llamadas.<br />

Tú que te compa<strong>de</strong>ciste <strong>de</strong> los enfermos que acudían a ti, levanta la esperanza <strong>de</strong><br />

nuestros enfermos<br />

-y haz que imitemos tu gesto generoso y estemos siempre atentos al bien <strong>de</strong> los que<br />

sufren.<br />

Haz, Señor, que recor<strong>de</strong>mos siempre nuestra condición <strong>de</strong> hijos tuyos, recibida en el<br />

bautismo,<br />

-y que vivamos siempre para ti.<br />

Da tu paz y el premio eterno a los difuntos<br />

-y reúnenos un día con ellos en tu reino.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Conviértenos a ti, Dios Salvador nuestro; ilumínanos con la luz <strong>de</strong> tu palabra, para<br />

que la celebración <strong>de</strong> esta Cuaresma produzca en nosotros sus mejores frutos. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Jl 2, 12-13<br />

MARTES I Cuaresma<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Convertíos a mí <strong>de</strong> todo corazón con ayuno, con llanto, con luto. Rasgad los<br />

corazones y no las vestiduras; convertíos al Señor, Dios vuestro, porque es compasivo y<br />

misericordioso, lento a la cólera, rico en piedad; y se arrepiente <strong>de</strong> las amenazas.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Él me librará *De la red <strong>de</strong>l cazador. Él me librará.<br />

V. Me cubrirá con sus plumas. *De la red <strong>de</strong>l cazador. Gloria al Padre. Él me librará.<br />

Benedictus, ant. Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos.<br />

PRECES<br />

Bendigamos a Cristo, pan vivo bajado <strong>de</strong>l cielo, y digámosle:<br />

Cristo, pan <strong>de</strong> las almas y salvación <strong>de</strong> los hombres, fortalece nuestra <strong>de</strong>bilidad.<br />

Señor, sacia nuestra hambre en el banquete <strong>de</strong> tu eucaristía<br />

-y haz que participemos plenamente <strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong> tu sacrificio pascual.<br />

Concé<strong>de</strong>nos, Maestro bueno, escuchar tu palabra con corazón noble<br />

-y haz que perseveremos hasta dar fruto.<br />

Que con nuestro trabajo, Señor, cooperemos para mejorar el mundo,<br />

-para que así, por la acción <strong>de</strong> tu Iglesia, crezca en él la paz.<br />

Reconocemos, Señor, que hemos pecado;<br />

-perdona nuestras faltas por tu gran misericordia.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, mira con amor a tu familia y, a los que mo<strong>de</strong>ran su cuerpo con la penitencia,<br />

aviva en su espíritu el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> poseerte. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE Jl 2, 17<br />

Entre el atrio y el altar lloren los sacerdotes, ministros <strong>de</strong>l Señor, y digan: “Perdona,<br />

Señor, a tu pueblo; no entregues tu heredad al oprobio, no la dominen los gentiles.”<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Sexta<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE Jr 3, 25b<br />

Pecamos contra el Señor, nuestro Dios; nosotros y nuestros padres, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la juventud<br />

hasta el día <strong>de</strong> hoy; y no escuchamos la voz <strong>de</strong>l Señor, nuestro Dios.<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Nona<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE Is 58, 1-2a<br />

Grita a plena voz, sin cesar, alza la voz como una trompeta, <strong>de</strong>nuncia a mi pueblo sus<br />

<strong>de</strong>litos, a la casa <strong>de</strong> Jacob sus pecados. Consultan mi oráculo a diario, muestran <strong>de</strong>seo<br />

<strong>de</strong> conocer mi camino, como un pueblo que practicara la justicia y no abandonaste el<br />

mandato <strong>de</strong> Dios.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


Vísperas<br />

LECTURA BREVE St 2, 14. 17. 18b<br />

¿De qué le sirve a uno, hermanos míos, <strong>de</strong>cir que tiene fe, si no tiene obras? ¿Es que<br />

esa fe lo podrá salvar? La fe, si no tiene obras, por sí sola está muerta. Enséñame tu fe<br />

sin obras, y yo, por las obras, te probaré mi fe.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Yo dije: *Señor, ten misericordia. Yo dije.<br />

V. Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten misericordia. Gloria al Padre. Yo<br />

dije.<br />

Magníficat, ant. Tú, cuando vayas a rezar, entra en tu aposento y, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> cerrar<br />

la puerta, reza a tu Padre.<br />

PRECES<br />

A Cristo, el Señor, que nos mandó velar y orar a fin <strong>de</strong> no sucumbir en la tentación,<br />

digámosle confiadamente:<br />

Oh Señor, escucha y ten piedad.<br />

Señor, tú que prometiste estar presente cuando tus discípulos se reúnen en tu nombre<br />

para orar,<br />

-haz que oremos siempre unidos a ti en el Espíritu <strong>Santo</strong>, a fin <strong>de</strong> que tu reino llegue<br />

a todos los hombres.<br />

Purifica <strong>de</strong> todo pecado a la Iglesia penitente<br />

-y haz que viva siempre en la esperanza y el gozo <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong>.<br />

Amigo <strong>de</strong>l hombre, haz que estemos siempre atentos, como tú nos mandaste, al bien <strong>de</strong>l<br />

prójimo,<br />

-para que la luz <strong>de</strong> tu amor brille a través <strong>de</strong> nosotros ante todos los hombres.<br />

Rey pacífico, conce<strong>de</strong> que tu paz reine en el mundo<br />

-y que nosotros trabajemos sin cesar para conseguirla.<br />

Tú que has muerto para que nosotros tengamos vida,<br />

-da la vida eterna a los que han muerto.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, mira con amor a tu familia y, a los que mo<strong>de</strong>ran su cuerpo con la penitencia,<br />

aviva en su espíritu el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> poseerte. Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Dt 7, 6. 8-9<br />

MIÉRCOLES I Cuaresma<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

El Señor, tu Dios, te eligió para que fueras, entre todos los pueblos <strong>de</strong> la tierra, el<br />

pueblo <strong>de</strong> su propiedad. Por puro amor vuestro, por mantener el juramento que había<br />

hecho a vuestros padres, os sacó <strong>de</strong> Egipto con mano fuerte y os rescató <strong>de</strong> la<br />

esclavitud, <strong>de</strong>l dominio <strong>de</strong>l Faraón, rey <strong>de</strong> Egipto. Así sabrás que el Señor, tu Dios, es<br />

Dios: el Dios fiel que mantiene su alianza y su favor con los que lo aman y guardan sus<br />

preceptos, por mil generaciones.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Él me librará *De la red <strong>de</strong>l cazador. Él me librará.<br />

V. Me cubrirá con sus plumas. *De la red <strong>de</strong>l cazador. Gloria al Padre. Él me librará.<br />

Benedictus, ant. Esta generación perversa y adúltera exige un signo; pero no se le<br />

dará más signo que el <strong>de</strong>l profeta Jonás.<br />

PRECES<br />

Bendigamos al Autor <strong>de</strong> nuestra salvación, que ha querido renovar en sí mismo todas<br />

las cosas, y digámosle:<br />

Renuévanos, Señor, por tu Espíritu <strong>Santo</strong>.<br />

Señor, tú que nos has prometido un cielo nuevo y una tierra nueva, renuévanos sin cesar<br />

por tu Espíritu <strong>Santo</strong>,<br />

-para que lleguemos a gozar eternamente <strong>de</strong> ti en la nueva Jerusalén.<br />

Que trabajemos, Señor, para que el mundo se impregne <strong>de</strong> tu Espíritu,<br />

-y se logre así más eficazmente la justicia, el amor y la paz universal.<br />

Enséñanos, Señor, a corregir nuestra pereza y nuestra <strong>de</strong>sidia<br />

-y a poner nuestro corazón en los bienes eternos.<br />

Líbranos <strong>de</strong>l mal<br />

-y presérvanos <strong>de</strong> la fascinación <strong>de</strong> la vanidad, que oscurece la mente y oculta el<br />

bien.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, mira complacido a tu pueblo que <strong>de</strong>sea entregarse a ti con una vida santa; y a<br />

los que dominan su cuerpo con la penitencia transfórmales interiormente mediante el<br />

fruto <strong>de</strong> las buenas obras. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE Ez 18, 30b-32<br />

“Arrepentíos y convertíos <strong>de</strong> vuestros <strong>de</strong>litos, y no caeréis en pecado. Quitaos <strong>de</strong><br />

encima los <strong>de</strong>litos que habéis perpetrado y estrenad un corazón nuevo y un espíritu<br />

nuevo; y así no moriréis, casa <strong>de</strong> Israel. Pues no quiero la muerte <strong>de</strong> nadie –oráculo <strong>de</strong>l<br />

Señor-. ¡Arrepentíos, y viviréis!”<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Sexta<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE Za 1, 3b-4b<br />

“Convertíos a mí –oráculo <strong>de</strong>l Señor <strong>de</strong> los ejércitos-, y me convertiré a vosotros –<br />

dice el Señor <strong>de</strong> los ejércitos-. No seáis como vuestros padres, a quienes predicaban los<br />

antiguos profetas: ‘Así dice el Señor: Convertíos <strong>de</strong> vuestra mala conducta y <strong>de</strong> vuestras<br />

malas obras’, pero no me obe<strong>de</strong>cieron.”<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Nona<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE Dn 4, 24b<br />

Expía tus pecados con limosnas, tus <strong>de</strong>litos socorriendo a los pobres, para que dure<br />

tu paz.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


Vísperas<br />

LECTURA BREVE Flp 2, 12b-15a<br />

Seguid actuando vuestra salvación con temor y temblor, porque es Dios quien activa<br />

en vosotros en querer y la actividad para realizar su <strong>de</strong>signio <strong>de</strong> amor. Cualquier cosa<br />

que hagáis, sea sin protestas ni discusiones, así seréis irreprochables y límpidos, hijos <strong>de</strong><br />

Dios sin tacha.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Yo dije: *Señor, ten misericordia. Yo dije.<br />

V. Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten misericordia. Gloria al Padre. Yo<br />

dije.<br />

Magníficat, ant. Como Jonás estuvo en el vientre <strong>de</strong>l cetáceo tres días y tres noches,<br />

así estará el Hijo <strong>de</strong>l hombre en el seno <strong>de</strong> la tierra.<br />

PRECES<br />

Alabemos a Dios todopo<strong>de</strong>roso y provi<strong>de</strong>nte, que conoce todas nuestras necesida<strong>de</strong>s,<br />

pero quiere ante todo que busquemos su reino; supliquémosle, pues, diciendo:<br />

Venga a nosotros, Señor, tu reino y su justicia.<br />

Padre santo, que nos diste a Cristo como pastor <strong>de</strong> nuestras vidas, ayuda a los pastores y<br />

a los pueblos a ellos confiados, para que no falte nunca al rebaño la solicitud <strong>de</strong> sus<br />

pastores<br />

-ni falte a los pastores la obediencia <strong>de</strong> su rebaño.<br />

Mueve a los cristianos para que, con amor fraternal, se interesen por los enfermos<br />

-y socorran en ellos a tu Hijo.<br />

Haz que entren a formar parte <strong>de</strong> tu Iglesia los que aún no creen en el Evangelio,<br />

-y que, con sus buenas obras, la hagan crecer en el amor.<br />

A nosotros, pecadores, concé<strong>de</strong>nos tu perdón<br />

-y la reconciliación con tu Iglesia.<br />

A los que murieron, concé<strong>de</strong>les resucitar a la vida eterna<br />

-y morar eternamente contigo.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, mira complacido a tu pueblo que <strong>de</strong>sea entregarse a ti con una vida santa; y a<br />

los que dominan su cuerpo con la penitencia transfórmales interiormente mediante el<br />

fruto <strong>de</strong> las buenas obras. Por nuestro Señor Jesucristo.


JUEVES I Cuaresma<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

LECTURA BREVE Cf. 1R 8, 51a. 52-53a<br />

Nosotros somos, Señor, tu pueblo y tu heredad. Ten los ojos abiertos ante la súplica<br />

<strong>de</strong> tu siervo, ante la súplica <strong>de</strong> tu pueblo Israel, para aten<strong>de</strong>rnos siempre que te<br />

invoquemos. Pues, entre todas las naciones <strong>de</strong>l mundo, tú nos apartaste como heredad.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Él me librará *De la red <strong>de</strong>l cazador. Él me librará.<br />

V. Me cubrirá con sus plumas. *De la red <strong>de</strong>l cazador. Gloria al Padre. Él me librará.<br />

Benedictus, ant. Si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos,<br />

¡cuánto más vuestro Padre <strong>de</strong>l cielo dará cosas buenas a los que le pi<strong>de</strong>n!<br />

PRECES<br />

Glorifiquemos a Cristo, nuestro Señor, que resplan<strong>de</strong>ce como luz <strong>de</strong>l mundo para que<br />

no caminemos en tinieblas, sino que tengamos la luz <strong>de</strong> la vida, y digámosle:<br />

Que tu palabra, Señor, sea luz para nuestros pasos.<br />

Cristo, amigo <strong>de</strong> los hombres, haz que sepamos progresar hoy en tu imitación,<br />

-para que, lo que perdimos por culpa <strong>de</strong>l primer Adán, lo recuperemos en ti, nuestro<br />

segundo Adán.<br />

Que tu palabra sea siempre luz en nuestro sen<strong>de</strong>ro,<br />

-para que, realizando siempre la verdad en el amor, hagamos crecer todas las cosas<br />

en ti.<br />

Enséñanos, Señor, a trabajar por el bien <strong>de</strong> todos los hombres,<br />

-para que así la Iglesia ilumine a toda la sociedad humana.<br />

Que, por nuestra sincera conversión, crezcamos en tu amistad<br />

-y expiemos las faltas cometidas contra tu bondad y tu sabiduría.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Concé<strong>de</strong>nos, Señor, la gracia <strong>de</strong> conocer y practicar siempre el bien, y, pues sin ti no<br />

po<strong>de</strong>mos ni siquiera existir, haz que vivamos siempre según tu voluntad. Por nuestro<br />

Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE Is 55, 6-7<br />

Buscad al Señor mientras se le encuentra, invocadlo mientras está cerca; que el<br />

malvado abandone su camino, y el criminal sus planes; que regrese al Señor, y él tendrá<br />

piedad, a nuestro Dios, que es rico en perdón.<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Sexta<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE Dt 30, 2-3a<br />

Te convertirás al Señor, tu Dios; escucharás su voz, lo que yo te mando hoy, con<br />

todo el corazón y con toda el alma, tú y tus hijos. El Señor, tu Dios, cambiará tu suerte<br />

compa<strong>de</strong>cido <strong>de</strong> ti.<br />

Nona<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE Hb 10, 35-36<br />

No renunciéis a vuestra valentía, que tendrá una gran recompensa. Os falta<br />

constancia para cumplir la voluntad <strong>de</strong> Dios y alcanzar la promesa.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE St 4, 7-8. 10<br />

Vísperas<br />

Someteos a Dios y enfrentaos con el diablo, que huirá <strong>de</strong> vosotros. Acercaos a Dios,<br />

y Dios se acercará a vosotros. Pecadores, lavaos las manos; hombres in<strong>de</strong>cisos,<br />

purificaos el corazón. Humillaos ante el Señor, que él os levantará.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Yo dije: *Señor, ten misericordia. Yo dije.<br />

V. Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten misericordia. Gloria al Padre. Yo<br />

dije.<br />

Magníficat, ant. Pedid y se os dará; buscad, y encontraréis; llamad, y se os abrirá.<br />

PRECES<br />

Oremos a Cristo, el Señor, que nos dio el mandamiento nuevo <strong>de</strong> amarnos los unos a los<br />

otros, y digámosle:<br />

Acrecienta, Señor, la caridad <strong>de</strong> tu Iglesia.<br />

Maestro bueno, enséñanos a amarte en nuestros hermanos<br />

-y a servirte en cada uno <strong>de</strong> ellos.<br />

Tú que en la cruz pediste al Padre el perdón para tus verdugos,<br />

-concé<strong>de</strong>nos amar a nuestros enemigos y orar por los que nos persiguen.<br />

Señor, que la participación en el misterio <strong>de</strong> tu cuerpo y <strong>de</strong> tu sangre acreciente en<br />

nosotros el amor, la fortaleza y la confianza,<br />

-y dé vigor a los débiles, consuelo a los tristes, esperanza a los agonizantes.<br />

Señor, luz <strong>de</strong>l mundo, que, por el agua, concediste al ciego <strong>de</strong> nacimiento que pudiera<br />

ver la luz,<br />

-ilumina a nuestros catecúmenos por el sacramento <strong>de</strong>l agua y <strong>de</strong> la palabra.<br />

Conce<strong>de</strong> la plenitud <strong>de</strong> tu amor a los difuntos<br />

-y haz que un día nos contemos entre tus elegidos.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Concé<strong>de</strong>nos, Señor, la gracia <strong>de</strong> conocer y practicar siempre el bien, y, pues sin ti no<br />

po<strong>de</strong>mos ni siquiera existir, haz que vivamos siempre según tu voluntad. Por nuestro<br />

Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Is 53, 11b-12<br />

VIERNES I Cuaresma<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Mi siervo justificará a muchos, porque cargó con los crímenes <strong>de</strong> ellos. Le daré una<br />

multitud como parte, y tendrá como <strong>de</strong>spojo una muchedumbre. Porque expuso su vida<br />

a la muerte y fue contado entre los pecadores, él tomó el pecado <strong>de</strong> muchos e intercedió<br />

por los pecadores.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Él me librará *De la red <strong>de</strong>l cazador. Él me librará.<br />

V. Me cubrirá con sus plumas. *De la red <strong>de</strong>l cazador. Gloria al Padre. Él me librará.<br />

Benedictus, ant. Si no sois mejores que los escribas y fariseos, no entraréis en el<br />

reino <strong>de</strong> los cielos.<br />

PRECES<br />

Demos gracias a Cristo, el Señor, que al morir en la cruz nos dio la vida, y digámosle<br />

con fe:<br />

Tú que has muerto por nosotros, escúchanos, Señor.<br />

Maestro y Salvador nuestro, que nos revelaste con tu palabra el <strong>de</strong>signio <strong>de</strong> Dios y nos<br />

renovaste con tu gloriosa pasión,<br />

-aleja <strong>de</strong> nuestra vida toda maldad.<br />

Que sepamos, Señor, abstenernos hoy <strong>de</strong> los manjares <strong>de</strong>l cuerpo,<br />

-para ayudar con nuestra abstinencia a los hambrientos y necesitados.<br />

Que vivamos santamente este día <strong>de</strong> penitencia cuaresmal<br />

-y lo consagremos a tu servicio, mediante obras <strong>de</strong> misericordia.<br />

Sana, Señor, nuestras volunta<strong>de</strong>s rebel<strong>de</strong>s<br />

-y llénanos <strong>de</strong> tu gracia y <strong>de</strong> tus dones.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Que tu pueblo, Señor, como preparación a las fiestas <strong>de</strong> Pascua, se entregue a las<br />

penitencias cuaresmales, y que nuestra austeridad comunitaria sirva para la renovación<br />

espiritual <strong>de</strong> tus fieles. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE Is 55, 3<br />

Inclinad el oído, venid a mí: escuchadme, y viviréis. Sellaré con vosotros alianza<br />

perpetua, la promesa que aseguré a David.<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Sexta<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE Cf. Jr 3, 12b. 14a<br />

“Volved –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, que no os pondré mala cara, porque soy leal y no<br />

guardo rencor eterno. Volved, hijos apóstatas”, oráculo <strong>de</strong>l Señor.<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Nona<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE St 1, 27<br />

La religión pura e intachable a los ojos <strong>de</strong> Dios Padre es ésta: visitar huérfanos y<br />

viudas en sus tribulaciones y no mancharse las manos con este mundo.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


Vísperas<br />

LECTURA BREVE St 5, 16. 19-20<br />

Confesaos los pecados unos a otros, y rezad unos por otros, para que os curéis.<br />

Mucho pue<strong>de</strong> hacer la oración intensa <strong>de</strong>l justo. Hermanos míos, si alguno <strong>de</strong> vosotros<br />

se <strong>de</strong>svía <strong>de</strong> la verdad y otro lo encamina, sabed que uno que convierte al pecador <strong>de</strong> su<br />

extravío se salvará <strong>de</strong> la muerte y sepultará un sinfín <strong>de</strong> pecados.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Yo dije: *Señor, ten misericordia. Yo dije.<br />

V. Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten misericordia. Gloria al Padre. Yo<br />

dije.<br />

Magníficat, ant. Si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas <strong>de</strong> que tu<br />

hermano tiene quejas contra ti, <strong>de</strong>ja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a<br />

reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda.<br />

PRECES<br />

Oremos a Jesús, el Señor, que santificó por su propia sangre al pueblo, y digámosle:<br />

Compadécete, Señor, <strong>de</strong> tu pueblo.<br />

Re<strong>de</strong>ntor nuestro, por tu pasión, conce<strong>de</strong> a tus fieles la fuerza necesaria para mortificar<br />

sus cuerpos, ayúdalos en su lucha contra el mal y fortalece su esperanza,<br />

-para que se dispongan a celebrar santamente tu resurrección.<br />

Haz que los cristianos cumplan con su misión profética, anunciando al mundo tu<br />

Evangelio<br />

-y dando testimonio <strong>de</strong> él por su fe, esperanza y caridad.<br />

Conforta, Señor, a los que están tristes,<br />

-y danos a nosotros el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> consolar a nuestros hermanos.<br />

Haz que tus fieles aprendan a participar en tu pasión con sus propios sufrimientos,<br />

-para que sus vidas manifiesten tu salvación a los hombres.<br />

Tú que eres el autor <strong>de</strong> la vida, acuérdate <strong>de</strong> los difuntos<br />

-y dales parte en tu gloriosa resurrección.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Que tu pueblo, Señor, como preparación a las fiestas <strong>de</strong> Pascua, se entregue a las<br />

penitencias cuaresmales, y que nuestra austeridad comunitaria sirva para la renovación<br />

espiritual <strong>de</strong> tus fieles. Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Is 1, 16-18<br />

SÁBADO I Cuaresma<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

“Lavaos, purificaos, apartad <strong>de</strong> mi vista vuestras malas acciones. Cesad <strong>de</strong> obrar mal,<br />

apren<strong>de</strong>d a obrar bien; buscad el <strong>de</strong>recho, en<strong>de</strong>rezad al oprimido; <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>d al huérfano,<br />

proteged a la viuda. Entonces, venid, y litigaremos –dice el Señor-. Aunque vuestros<br />

pecados sean como púrpura, blanquearán como nieve; aunque sean rojos como<br />

escarlata, quedarán como lana.”<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Él me librará *De la red <strong>de</strong>l cazador. Él me librará.<br />

V. Me cubrirá con sus plumas. *De la red <strong>de</strong>l cazador. Gloria al Padre. Él me librará.<br />

Benedictus, ant. “Rezad por los que os persiguen y calumnian; así seréis hijos <strong>de</strong><br />

vuestro Padre que está en el cielo”, dice el Señor.<br />

PRECES<br />

Glorifiquemos a Cristo, que, para hacer <strong>de</strong> nosotros criaturas nuevas, ha instituido el<br />

baño <strong>de</strong>l bautismo y nos alimenta con su palabra y su cuerpo, y supliquémosle,<br />

diciendo:<br />

Renuévanos con tu gracia, Señor.<br />

Señor Jesús, tú que eres manso y humil<strong>de</strong> <strong>de</strong> corazón, danos entrañas <strong>de</strong> misericordia,<br />

bondad y humildad,<br />

-y haz que tengamos paciencia con todos.<br />

Que sepamos ayudar a los necesitados y consolar a los que sufren,<br />

-para imitarte a ti, el buen Samaritano.<br />

Que María, la Virgen Madre, interceda por las vírgenes que se han consagrado a tu<br />

servicio,<br />

-para que vivan su virginidad en bien <strong>de</strong> la Iglesia.<br />

Concé<strong>de</strong>nos la abundancia <strong>de</strong> tu misericordia,<br />

-y perdona la multitud <strong>de</strong> nuestros pecados y el castigo que por ellos merecemos.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Dios, Padre eterno, vuelve hacia ti nuestros corazones, para que, consagrados a tu<br />

servicio, no busquemos sino a ti, lo único necesario, y nos entreguemos a la práctica <strong>de</strong><br />

las obras <strong>de</strong> misericordia. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE Ap 3, 19-20<br />

A los que yo amo los reprendo y los corrijo. Sé ferviente y arrepiéntete. Estoy a la<br />

puerta llamando: si alguien oye y me abre, entraré y comeremos juntos.<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Sexta<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE Is 44, 21-22<br />

Acuérdate <strong>de</strong> esto, <strong>de</strong> que eres mi siervo. Te formé, y eres mi siervo, Israel, no te<br />

olvidaré. He disipado como niebla tus rebeliones; como nube, tus pecados: vuelve a mí,<br />

que soy tu re<strong>de</strong>ntor.<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Nona<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE Ga 6, 7b-8<br />

Con Dios no se juega: lo que uno siembre, eso cosechará. El que siembra para la<br />

carne, <strong>de</strong> ella cosechará corrupción; el que siembra para el espíritu, <strong>de</strong>l Espíritu<br />

cosechará vida eterna.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE 2Co 6, 1-4a<br />

DOMINGO II DE CUARESMA<br />

I Vísperas<br />

Semana II <strong>de</strong>l Salterio<br />

Os exhortamos a no echar en saco roto la gracia <strong>de</strong> Dios, porque él dice: “En tiempo<br />

favorable te escuché, en día <strong>de</strong> salvación vine en tu ayuda”; pues mirad, ahora es tiempo<br />

favorable, ahora es día <strong>de</strong> salvación. Para no poner en ridículo nuestro ministerio, nunca<br />

damos a nadie motivo <strong>de</strong> escándalo; al contrario, continuamente damos prueba <strong>de</strong> que<br />

somos ministros <strong>de</strong> Dios.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Escúchanos, Señor, y ten piedad. *Porque hemos pecado contra ti. Escúchanos.<br />

V. Cristo, oye los ruegos <strong>de</strong> los que te suplican. *Porque hemos pecado contra ti.<br />

Gloria al Padre. Escúchanos.<br />

Magníficat, ant. Una voz <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la nube <strong>de</strong>cía: “Éste es mi Hijo, el amado, mi<br />

predilecto; escuchadlo.”<br />

PRECES<br />

Bendigamos a Dios, solícito y provi<strong>de</strong>nte para con todos los hombres, e invoquémosle,<br />

diciendo:<br />

Salva, Señor, a los que has redimido.<br />

Oh Dios, fuente <strong>de</strong> todo bien y origen <strong>de</strong> toda verdad, llena con tus dones al Colegio <strong>de</strong><br />

los obispos,<br />

-y haz que aquellos que les han sido confiados se mantengan fieles a la doctrina <strong>de</strong><br />

los apóstoles.<br />

Infun<strong>de</strong> tu amor en aquellos que se nutren con el mismo pan <strong>de</strong> vida,<br />

-para que todos sean uno en el cuerpo <strong>de</strong> tu Hijo.<br />

Que nos <strong>de</strong>spojemos <strong>de</strong> nuestra vieja condición humana y <strong>de</strong> sus obras,<br />

-y nos renovemos a imagen <strong>de</strong> Cristo, tu Hijo.<br />

Conce<strong>de</strong> a tu pueblo que, por la penitencia, obtenga el perdón <strong>de</strong> sus pecados<br />

-y tenga parte en los méritos <strong>de</strong> Jesucristo.<br />

Haz que nuestros hermanos difuntos puedan alabarte eternamente en el cielo,<br />

-y que nosotros esperemos confiadamente unirnos a ellos en tu reino.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, Padre santo, tú que nos has mandado escuchar a tu Hijo, el predilecto,<br />

alimenta nuestro espíritu con tu palabra; así, con mirada limpia, contemplaremos<br />

gozosos la gloria <strong>de</strong> tu rostro. Por nuestro Señor Jesucristo.


Lau<strong>de</strong>s<br />

LECTURA BREVE Cf. Ne 8, 9a, 10<br />

Hoy es un día consagrado a nuestro Dios: No hagáis duelo ni lloréis; pues es un día<br />

consagrado a nuestro Dios. No estéis tristes, pues el gozo en el Señor es vuestra<br />

fortaleza.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Cristo, Hijo <strong>de</strong> Dios vivo, *Ten piedad <strong>de</strong> nosotros. Cristo.<br />

V. Tú que fuiste triturado por nuestros crímenes. *Ten piedad <strong>de</strong> nosotros. Gloria al<br />

Padre. Cristo.<br />

Benedictus, ant. Por medio <strong>de</strong>l Evangelio, nuestro Salvador Jesucristo <strong>de</strong>struyó la<br />

muerte y sacó a la luz la vida inmortal.<br />

PRECES<br />

Glorifiquemos a Dios, cuya bondad es infinita, y elevemos a él nuestra oración por<br />

medio <strong>de</strong> Jesucristo, que está siempre vivo para interce<strong>de</strong>r en favor nuestro;<br />

digámosle:<br />

Encien<strong>de</strong>, Señor, en nosotros la llama <strong>de</strong> tu amor.<br />

Dios <strong>de</strong> misericordia, haz que hoy nos entreguemos generosamente a las obras <strong>de</strong> amor<br />

al prójimo,<br />

-para que tu misericordia, a través <strong>de</strong> nosotros, llegue a todos los hombres.<br />

Tú que en el arca salvaste a Noé <strong>de</strong> las aguas <strong>de</strong>l diluvio,<br />

-salva por el agua <strong>de</strong>l bautismo a los catecúmenos.<br />

Concé<strong>de</strong>nos vivir no sólo <strong>de</strong> pan,<br />

-sino <strong>de</strong> toda palabra que sale <strong>de</strong> tu boca.<br />

Haz que, con tu ayuda, venzamos toda disensión,<br />

-y podamos gozarnos en el don <strong>de</strong> tu paz y <strong>de</strong> tu amor.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, Padre santo, tú que nos has mandado escuchar a tu Hijo, el predilecto,<br />

alimenta nuestro espíritu con tu palabra; así, con mirada limpia, contemplaremos<br />

gozosos la gloria <strong>de</strong> tu rostro. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE 1Ts 4, 1. 7<br />

Hermanos, por Cristo Jesús os rogamos y exhortamos: Habéis aprendido <strong>de</strong> nosotros<br />

cómo proce<strong>de</strong>r para agradar a Dios; pues proce<strong>de</strong>d así y seguid a<strong>de</strong>lante. Dios no nos ha<br />

llamado a una vida impura, sino sagrada.<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Sexta<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE Is 30, 15. 18<br />

Así dice el Señor, el <strong>Santo</strong> <strong>de</strong> Israel: “Vuestra salvación está en convertiros y en<br />

tener calma; vuestra fuerza está en confiar y estar tranquilos.” Pero el Señor espera para<br />

apiadarse, aguanta para compa<strong>de</strong>cerse; porque el Señor es un Dios recto: dichosos los<br />

que esperan en él.<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Nona<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE Dt 4, 29-31<br />

Busca al Señor, tu Dios, y lo encontrarás si lo buscas <strong>de</strong> todo corazón y con toda el<br />

alma. Cuando al cabo <strong>de</strong> los años te alcancen y te estrechen todas estas maldiciones,<br />

volverás al Señor, tu Dios, y lo obe<strong>de</strong>cerás. Porque el Señor, tu Dios, es un Dios<br />

compasivo: no te <strong>de</strong>jará, ni te <strong>de</strong>struirá, ni olvidará el pacto que juró a vuestros padres.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


II Vísperas<br />

LECTURA BREVE 1Co 9, 24-25<br />

En el estadio todos los corredores cubren la carrera, aunque uno solo se lleva el<br />

premio. Corred así: para ganar. Pero un atleta se impone toda clase <strong>de</strong> privaciones. Ellos<br />

para ganar una corona que se marchita; nosotros, en cambio, una que no se marchita.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Escúchanos, Señor, y ten piedad. *Porque hemos pecado contra ti. Escúchanos.<br />

V. Cristo, oye los ruegos <strong>de</strong> los que te suplican. *Porque hemos pecado contra ti.<br />

Gloria al Padre. Escúchanos.<br />

Magníficat, ant. No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo <strong>de</strong>l hombre resucite <strong>de</strong><br />

entre los muertos.<br />

PRECES<br />

Demos siempre gracias a Cristo, nuestra cabeza y nuestro maestro, que vino a servir y a<br />

hacer el bien a todos, y digámosle humil<strong>de</strong> y confiadamente:<br />

Atien<strong>de</strong>, Señor, a tu Iglesia.<br />

Asiste, Señor, a los obispos y presbíteros <strong>de</strong> la Iglesia y haz que cumplan bien su misión<br />

<strong>de</strong> ser instrumentos tuyos, cabeza y pastor <strong>de</strong> la Iglesia,<br />

-para que por medio <strong>de</strong> ti conduzcan a todos los hombres al Padre.<br />

Que tus ángeles sean compañeros <strong>de</strong> camino <strong>de</strong> los que están <strong>de</strong> viaje,<br />

-para que se vean libres <strong>de</strong> todo peligro <strong>de</strong> cuerpo y alma.<br />

Enséñanos, Señor, a servir a todos los hombres,<br />

-imitándote a ti, que viniste a servir y no a ser servido.<br />

Haz que en toda comunidad humana reine un espíritu fraternal,<br />

-para que, estando tú en medio <strong>de</strong> ella, sea como una plaza fuerte.<br />

Sé misericordioso, Señor, con todos los difuntos<br />

-y admítelos a contemplar la luz <strong>de</strong> tu rostro.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, Padre santo, tú que nos has mandado escuchar a tu Hijo, el predilecto,<br />

alimenta nuestro espíritu con tu palabra; así, con mirada limpia, contemplaremos<br />

gozosos la gloria <strong>de</strong> tu rostro. Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Ex 19, 4-6a<br />

LUNES II Cuaresma<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Ya habéis visto cómo os he llevado sobre alas <strong>de</strong> águila y os he traído a mí. Ahora,<br />

pues, si <strong>de</strong> veras escucháis mi voz y guardáis mi alianza, vosotros seréis mi propiedad<br />

personal entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra; seréis para mí un reino <strong>de</strong><br />

sacerdotes y una nación santa.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Él me librará *De la red <strong>de</strong>l cazador. Él me librará.<br />

V. Me cubrirá con sus plumas. *De la red <strong>de</strong>l cazador. Gloria al Padre. Él me librará.<br />

Benedictus, ant. “Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo”, dice el Señor.<br />

PRECES<br />

Alabemos a Dios, nuestro Padre, que nos conce<strong>de</strong> ofrecerle el sacrificio <strong>de</strong> alabanza<br />

cuaresmal, y supliquémosle, diciendo:<br />

Ilumínanos, Señor, con tu palabra.<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso y compasivo, concé<strong>de</strong>nos el espíritu <strong>de</strong> oración y <strong>de</strong> penitencia,<br />

-y danos un verda<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> amarte a ti y <strong>de</strong> amar a nuestros hermanos.<br />

Concé<strong>de</strong>nos ser constructores <strong>de</strong> tu reino, para que, recapituladas en Cristo todas las<br />

cosas,<br />

-abun<strong>de</strong> la justicia y la paz en toda la tierra.<br />

Haz que sepamos <strong>de</strong>scubrir la bondad y hermosura <strong>de</strong> tu creación,<br />

-para que su belleza se haga alabanza en nuestros labios.<br />

Perdónanos por haber ignorado la presencia <strong>de</strong> Cristo en los pobres, los sencillos y los<br />

marginados,<br />

-y por no haber atendido a tu Hijo en estos hermanos nuestros.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, Padre santo, que para nuestro bien espiritual nos mandaste dominar nuestro<br />

cuerpo mediante la austeridad, ayúdanos a librarnos <strong>de</strong> la seducción <strong>de</strong>l pecado y a<br />

entregarnos al cumplimiento filial <strong>de</strong> tu santa ley. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE Sb 11, 23-24a<br />

Te compa<strong>de</strong>ces <strong>de</strong> todos, Señor, porque todo lo pue<strong>de</strong>s, cierras los ojos a los pecados<br />

<strong>de</strong> los hombres, para que se arrepientan. Amas a todos los seres y no odias nada <strong>de</strong> lo<br />

que has creado.<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Sexta<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE Ez 18, 23<br />

“¿Acaso quiero yo la muerte <strong>de</strong>l malvado –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, y no que se convierta<br />

<strong>de</strong> su conducta y que viva?”<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Nona<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE Is 58, 6a. 7<br />

El ayuno que yo quiero es éste: Partir tu pan con el hambriento, hospedar a los<br />

pobres sin techo, vestir al que ves <strong>de</strong>snudo, y no cerrarte a tu propia carne.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE Rm 12, 1-2<br />

Vísperas<br />

Os exhorto, hermanos, por la misericordia <strong>de</strong> Dios, a presentar vuestros cuerpos<br />

como hostia viva, santa, agradable a Dios; éste es vuestro culto razonable. Y no os<br />

ajustéis a este mundo, sino transformaos por la renovación <strong>de</strong> la mente, para que sepáis<br />

discernir lo que es voluntad <strong>de</strong> Dios, lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Yo dije: *Señor, ten misericordia. Yo dije.<br />

V. Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten misericordia. Gloria al Padre. Yo<br />

dije.<br />

Magníficat, ant. “No juzguéis, y no os juzgarán; porque os van a juzgar como<br />

juzguéis vosotros”, dice el Señor.<br />

PRECES<br />

Bendigamos a Dios, nuestro Padre, que, por boca <strong>de</strong> su Hijo, prometió escuchar la<br />

oración <strong>de</strong> los que se reúnen en su nombre, y, confiados en esta promesa,<br />

supliquémosle, diciendo:<br />

Escucha a tu pueblo, Señor.<br />

Señor, tú que en la montaña <strong>de</strong>l Sinaí diste a conocer tu ley por medio <strong>de</strong> Moisés y la<br />

perfeccionaste luego por Cristo,<br />

-haz que todos los hombres <strong>de</strong>scubran que tienen inscrita esta ley en el corazón y que<br />

<strong>de</strong>ben guardarla como una alianza.<br />

Conce<strong>de</strong> a los superiores fraternal solicitud hacia los que les han sido confiados,<br />

-y a los súbditos, espíritu <strong>de</strong> obediente colaboración.<br />

Fortalece el espíritu y el corazón <strong>de</strong> los misioneros<br />

-y suscita en todas partes colaboradores <strong>de</strong> su obra.<br />

Que los niños crezcan en gracia y en edad,<br />

-y que los jóvenes se abran con sinceridad a tu amor.<br />

Acuérdate <strong>de</strong> nuestros hermanos que ya duermen el sueño <strong>de</strong> la paz<br />

-y dales parte en la vida eterna.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, Padre santo, que para nuestro bien espiritual nos mandaste dominar nuestro<br />

cuerpo mediante la austeridad, ayúdanos a librarnos <strong>de</strong> la seducción <strong>de</strong>l pecado y a<br />

entregarnos al cumplimiento filial <strong>de</strong> tu santa ley. Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Jl 2, 12-13<br />

MARTES II Cuaresma<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Convertíos a mí <strong>de</strong> todo corazón con ayuno, con llanto, con luto. Rasgad los<br />

corazones y no las vestiduras; convertíos al Señor, Dios vuestro, porque es compasivo y<br />

misericordioso, lento a la cólera, rico en piedad; y se arrepiente <strong>de</strong> las amenazas.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Él me librará *De la red <strong>de</strong>l cazador. Él me librará.<br />

V. Me cubrirá con sus plumas. *De la red <strong>de</strong>l cazador. Gloria al Padre. Él me librará.<br />

Benedictus, ant. Uno solo es vuestro maestro, el <strong>de</strong>l cielo, Cristo el Señor.<br />

PRECES<br />

Demos gracias a Dios, nuestro Padre, que nos dio a su Hijo unigénito, Palabra hecha<br />

carne para que vivamos <strong>de</strong> ella, e invoquémosle, diciendo:<br />

Que la palabra <strong>de</strong> Cristo habite en nosotros con toda su riqueza.<br />

Concé<strong>de</strong>nos escuchar con más frecuencia tu palabra en este tiempo cuaresmal,<br />

-para que, en la gran solemnidad que se avecina, nos unamos con mayor fervor a<br />

Cristo, nuestra Pascua.<br />

Que tu Espíritu <strong>Santo</strong> nos asista,<br />

-para que seamos testigos <strong>de</strong> tu verdad y <strong>de</strong> tu bondad ante los vacilantes y<br />

equivocados.<br />

Concé<strong>de</strong>nos vivir más profundamente el misterio <strong>de</strong> Cristo,<br />

-para que podamos dar testimonio <strong>de</strong> él con más fuerza y claridad.<br />

En este tiempo <strong>de</strong> penitencia, Señor, renueva y purifica a tu Iglesia,<br />

-para que se manifieste con más claridad como signo <strong>de</strong> salvación.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, vela con amor continuo sobre tu Iglesia, y, pues sin tu ayuda no pue<strong>de</strong><br />

sostenerse lo que se cimienta en la <strong>de</strong>bilidad humana, protege a tu Iglesia en el peligro y<br />

mantenla en el camino <strong>de</strong> la salvación. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE Jl 2, 17<br />

Entre el atrio y el altar lloren los sacerdotes, ministros <strong>de</strong>l Señor, y digan: “Perdona,<br />

Señor, a tu pueblo; no entregues tu heredad al oprobio, no la dominen los gentiles.”<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Sexta<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE Jr 3, 25b<br />

Pecamos contra el Señor, nuestro Dios; nosotros y nuestros padres, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la juventud<br />

hasta el día <strong>de</strong> hoy; y no escuchamos la voz <strong>de</strong>l Señor, nuestro Dios.<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Nona<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE Is 58, 1-2a<br />

Grita a plena voz, sin cesar, alza la voz como una trompeta, <strong>de</strong>nuncia a mi pueblo sus<br />

<strong>de</strong>litos, a la casa <strong>de</strong> Jacob sus pecados. Consultan mi oráculo a diario, muestran <strong>de</strong>seo<br />

<strong>de</strong> conocer mi camino, como un pueblo que practicara la justicia y no abandonaste el<br />

mandato <strong>de</strong> Dios.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


Vísperas<br />

LECTURA BREVE St 2, 14. 17. 18b<br />

¿De qué le sirve a uno, hermanos míos, <strong>de</strong>cir que tiene fe, si no tiene obras? ¿Es que<br />

esa fe lo podrá salvar? La fe, si no tiene obras, por sí sola está muerta. Enséñame tu fe<br />

sin obras, y yo, por las obras, te probaré mi fe.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Yo dije: *Señor, ten misericordia. Yo dije.<br />

V. Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten misericordia. Gloria al Padre. Yo<br />

dije.<br />

Magníficat, ant. Todos vosotros sois hermanos; no llaméis padre vuestro a nadie en<br />

la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el <strong>de</strong>l cielo; no os <strong>de</strong>jéis llamar maestros,<br />

porque uno solo es vuestro maestro, Cristo.<br />

PRECES<br />

Oremos a Jesús, el Señor, que, levantado en la cruz, atrae a todos hacia él, y digámosle:<br />

Atrae, Señor, a todos los hombres hacia ti.<br />

Señor, que la luz con que resplan<strong>de</strong>ce el misterio <strong>de</strong> la cruz atraiga a todos los hombres,<br />

-para que te reconozcan como camino, verdad y vida.<br />

Da tu agua viva a todos los sedientos <strong>de</strong> verdad,<br />

-para que su sed que<strong>de</strong> eternamente saciada.<br />

Ilumina a los científicos y a los artistas,<br />

-para que el progreso sea también camino <strong>de</strong> salvación.<br />

Mueve los corazones <strong>de</strong> los que se apartaron <strong>de</strong> ti a causa <strong>de</strong>l pecado o <strong>de</strong>l escándalo,<br />

-para que se conviertan a ti y permanezcan en tu amor.<br />

Admite en tu reino a todos los difuntos,<br />

-para que se alegren eternamente con la Virgen María y con todos los santos.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, vela con amor continuo sobre tu Iglesia, y, pues sin tu ayuda no pue<strong>de</strong><br />

sostenerse lo que se cimienta en la <strong>de</strong>bilidad humana, protege a tu Iglesia en el peligro y<br />

mantenla en el camino <strong>de</strong> la salvación. Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Dt 7, 6. 8-9<br />

MIÉRCOLES II Cuaresma<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

El Señor, tu Dios, te eligió para que fueras, entre todos los pueblos <strong>de</strong> la tierra, el<br />

pueblo <strong>de</strong> su propiedad. Por puro amor vuestro, por mantener el juramento que había<br />

hecho a vuestros padres, os sacó <strong>de</strong> Egipto con mano fuerte y os rescató <strong>de</strong> la<br />

esclavitud, <strong>de</strong>l dominio <strong>de</strong>l Faraón, rey <strong>de</strong> Egipto. Así sabrás que el Señor, tu Dios, es<br />

Dios: el Dios fiel que mantiene su alianza y su favor con los que lo aman y guardan sus<br />

preceptos, por mil generaciones.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Él me librará *De la red <strong>de</strong>l cazador. Él me librará.<br />

V. Me cubrirá con sus plumas. *De la red <strong>de</strong>l cazador. Gloria al Padre. Él me librará.<br />

Benedictus, ant. El Hijo <strong>de</strong>l hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir<br />

y para dar su vida en rescate por muchos.<br />

PRECES<br />

Demos gracias a Dios, nuestro Padre, que por la acción <strong>de</strong> su Espíritu purifica nuestros<br />

corazones y los llena <strong>de</strong> su amor, y digámosle:<br />

Danos, Señor, tu Espíritu <strong>Santo</strong>.<br />

Concé<strong>de</strong>nos, Señor, el espíritu <strong>de</strong> fe y <strong>de</strong> acción <strong>de</strong> gracias,<br />

-para recibir siempre con gozo lo bueno y soportar con paciencia lo adverso.<br />

Haz que busquemos la caridad no únicamente en los acontecimientos importantes,<br />

-sino constantemente, en la vida ordinaria.<br />

Concé<strong>de</strong>nos observar el ayuno que te agrada,<br />

-compartiendo nuestro pan con los hambrientos.<br />

Danos llevar en nuestros cuerpos la muerte <strong>de</strong> tu Hijo,<br />

-tú que nos has vivificado en su cuerpo.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, guarda a tu familia en el camino <strong>de</strong>l bien que tú le señalaste, y haz que,<br />

protegida por tu mano en sus necesida<strong>de</strong>s temporales, tienda con mayor libertad hacia<br />

los bienes eternos. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE Ez 18, 30b-32<br />

“Arrepentíos y convertíos <strong>de</strong> vuestros <strong>de</strong>litos, y no caeréis en pecado. Quitaos <strong>de</strong><br />

encima los <strong>de</strong>litos que habéis perpetrado y estrenad un corazón nuevo y un espíritu<br />

nuevo; y así no moriréis, casa <strong>de</strong> Israel. Pues no quiero la muerte <strong>de</strong> nadie –oráculo <strong>de</strong>l<br />

Señor-. ¡Arrepentíos, y viviréis!”<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Sexta<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE Za 1, 3b-4b<br />

“Convertíos a mí –oráculo <strong>de</strong>l Señor <strong>de</strong> los ejércitos-, y me convertiré a vosotros –<br />

dice el Señor <strong>de</strong> los ejércitos-. No seáis como vuestros padres, a quienes predicaban los<br />

antiguos profetas: ‘Así dice el Señor: Convertíos <strong>de</strong> vuestra mala conducta y <strong>de</strong> vuestras<br />

malas obras’, pero no me obe<strong>de</strong>cieron.”<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Nona<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE Dn 4, 24b<br />

Expía tus pecados con limosnas, tus <strong>de</strong>litos socorriendo a los pobres, para que dure<br />

tu paz.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


Vísperas<br />

LECTURA BREVE Flp 2, 12b-15a<br />

Seguid actuando vuestra salvación con temor y temblor, porque es Dios quien activa<br />

en vosotros en querer y la actividad para realizar su <strong>de</strong>signio <strong>de</strong> amor. Cualquier cosa<br />

que hagáis, sea sin protestas ni discusiones, así seréis irreprochables y límpidos, hijos <strong>de</strong><br />

Dios sin tacha.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Yo dije: *Señor, ten misericordia. Yo dije.<br />

V. Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten misericordia. Gloria al Padre. Yo<br />

dije.<br />

Magníficat, ant. Entregarán al Hijo <strong>de</strong>l hombre a los gentiles, para que se burlen <strong>de</strong><br />

él, lo azoten y lo crucifiquen; y al tercer día resucitará.<br />

PRECES<br />

Demos gracias a Dios, nuestro Padre, que estableció en la sangre <strong>de</strong> Cristo una alianza<br />

nueva y eterna con su pueblo y la renueva en el sacramento <strong>de</strong>l altar, y<br />

supliquémosle, diciendo:<br />

Bendice, Señor, a tu pueblo.<br />

Dirige, Señor, por los caminos <strong>de</strong> tu voluntad, el sentir <strong>de</strong> los pueblos y la mente <strong>de</strong> los<br />

gobernantes,<br />

-para que procuren con empeño el bien común.<br />

Aumenta el fervor <strong>de</strong> aquellos que, habiéndolo <strong>de</strong>jado todo, siguieron a Cristo,<br />

-para que manifiesten con su testimonio la vida <strong>de</strong> la Iglesia.<br />

Tú que creaste a todos los hombres a imagen tuya,<br />

-haz que sintamos horror <strong>de</strong> las injusticias y <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s entre los hombres.<br />

Llama a tu amistad y a tu verdad a los que viven alejados <strong>de</strong> ti,<br />

-y, a nosotros, enséñanos cómo po<strong>de</strong>mos ayudarlos.<br />

Admite a los difuntos en tu gloria,<br />

-para que te alaben eternamente.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, guarda a tu familia en el camino <strong>de</strong>l bien que tú le señalaste, y haz que,<br />

protegida por tu mano en sus necesida<strong>de</strong>s temporales, tienda con mayor libertad hacia<br />

los bienes eternos. Por nuestro Señor Jesucristo.


JUEVES II Cuaresma<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

LECTURA BREVE Cf. 1R 8, 51a. 52-53a<br />

Nosotros somos, Señor, tu pueblo y tu heredad. Ten los ojos abiertos ante la súplica<br />

<strong>de</strong> tu siervo, ante la súplica <strong>de</strong> tu pueblo Israel, para aten<strong>de</strong>rnos siempre que te<br />

invoquemos. Pues, entre todas las naciones <strong>de</strong>l mundo, tú nos apartaste como heredad.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Él me librará *De la red <strong>de</strong>l cazador. Él me librará.<br />

V. Me cubrirá con sus plumas. *De la red <strong>de</strong>l cazador. Gloria al Padre. Él me librará.<br />

Benedictus, ant. Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en vida, y Lázaro, a su vez,<br />

males.<br />

PRECES<br />

Celebremos la bondad <strong>de</strong> Dios, que por Cristo se reveló como Padre nuestro, y<br />

digámosle <strong>de</strong> todo corazón:<br />

Acuérdate, Señor, <strong>de</strong> que somos hijos tuyos.<br />

Concé<strong>de</strong>nos vivir con toda plenitud el misterio <strong>de</strong> la Iglesia,<br />

-a fin <strong>de</strong> que nosotros y todos los hombres encontremos en ella un sacramento eficaz<br />

<strong>de</strong> salvación.<br />

Padre, que amas a todos los hombres, haz que cooperemos al progreso <strong>de</strong> la comunidad<br />

humana<br />

-y que en todo busquemos tu reino con nuestros esfuerzos.<br />

Haz que tengamos hambre y sed <strong>de</strong> justicia<br />

-y acudamos a nuestra fuente, que es Cristo, el cual entregó su vida para que<br />

fuéramos saciados.<br />

Perdona, Señor, todos nuestros pecados<br />

-y dirige nuestra vida por el camino <strong>de</strong> la sencillez y <strong>de</strong> la santidad.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, tú que amas la inocencia y la <strong>de</strong>vuelves a quien la ha perdido, atrae hacia ti<br />

nuestros corazones y abrásalos en el fuego <strong>de</strong> tu Espíritu, para que permanezcamos<br />

firmes en la fe y eficaces en el bien obrar. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE Is 55, 6-7<br />

Buscad al Señor mientras se le encuentra, invocadlo mientras está cerca; que el<br />

malvado abandone su camino, y el criminal sus planes; que regrese al Señor, y él tendrá<br />

piedad, a nuestro Dios, que es rico en perdón.<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Sexta<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE Dt 30, 2-3a<br />

Te convertirás al Señor, tu Dios; escucharás su voz, lo que yo te mando hoy, con<br />

todo el corazón y con toda el alma, tú y tus hijos. El Señor, tu Dios, cambiará tu suerte<br />

compa<strong>de</strong>cido <strong>de</strong> ti.<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Nona<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE Hb 10, 35-36<br />

No renunciéis a vuestra valentía, que tendrá una gran recompensa. Os falta<br />

constancia para cumplir la voluntad <strong>de</strong> Dios y alcanzar la promesa.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE St 4, 7-8. 10<br />

Vísperas<br />

Someteos a Dios y enfrentaos con el diablo, que huirá <strong>de</strong> vosotros. Acercaos a Dios,<br />

y Dios se acercará a vosotros. Pecadores, lavaos las manos; hombres in<strong>de</strong>cisos,<br />

purificaos el corazón. Humillaos ante el Señor, que él os levantará.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Yo dije: *Señor, ten misericordia. Yo dije.<br />

V. Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten misericordia. Gloria al Padre. Yo<br />

dije.<br />

Magníficat, ant. Aquel rico que negó las migajas <strong>de</strong> pan a Lázaro pidió luego una<br />

gota <strong>de</strong> agua.<br />

PRECES<br />

Celebremos la misericordia <strong>de</strong> Dios, que nos ilumina con la gracia <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong>,<br />

para que nuestra vida resplan<strong>de</strong>zca con obras <strong>de</strong> fe y santidad, y supliquémosle,<br />

diciendo:<br />

Renueva, Señor, al pueblo redimido por Cristo.<br />

Señor, fuente y autor <strong>de</strong> toda santidad, haz que los obispos, presbíteros y diáconos, al<br />

participar <strong>de</strong> la mesa eucarística, se unan más plenamente a Cristo,<br />

-para que vean renovada la gracia que les fue conferida por la imposición <strong>de</strong> manos.<br />

Impulsa a tus fieles para que, con santidad <strong>de</strong> vida, participen activamente <strong>de</strong> la mesa <strong>de</strong><br />

la palabra y <strong>de</strong>l cuerpo <strong>de</strong> Cristo<br />

-y vivan lo que han recibido por la fe y los sacramentos.<br />

Concé<strong>de</strong>nos, Señor, que reconozcamos la dignidad <strong>de</strong> todo hombre redimido con la<br />

sangre <strong>de</strong> tu Hijo<br />

-y que respetemos su libertad y su conciencia.<br />

Haz que todos los hombres sepan mo<strong>de</strong>rar sus <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> bienes temporales<br />

-y que atiendan a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más.<br />

Acuérdate, Señor, <strong>de</strong> todos los que has llamado hoy a la eternidad<br />

-y concé<strong>de</strong>les el don <strong>de</strong> la eterna bienaventuranza.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, tú que amas la inocencia y la <strong>de</strong>vuelves a quien la ha perdido, atrae hacia ti<br />

nuestros corazones y abrásalos en el fuego <strong>de</strong> tu Espíritu, para que permanezcamos<br />

firmes en la fe y eficaces en el bien obrar. Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Is 53, 11b-12<br />

VIERNES II Cuaresma<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Mi siervo justificará a muchos, porque cargó con los crímenes <strong>de</strong> ellos. Le daré una<br />

multitud como parte, y tendrá como <strong>de</strong>spojo una muchedumbre. Porque expuso su vida<br />

a la muerte y fue contado entre los pecadores, él tomó el pecado <strong>de</strong> muchos e intercedió<br />

por los pecadores.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Él me librará *De la red <strong>de</strong>l cazador. Él me librará.<br />

V. Me cubrirá con sus plumas. *De la red <strong>de</strong>l cazador. Gloria al Padre. Él me librará.<br />

Benedictus, ant. Hará morir <strong>de</strong> mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a<br />

otros labradores, que le entreguen los frutos a sus tiempos.<br />

PRECES<br />

Acudamos a Cristo, nuestro Salvador, que nos redimió con su muerte y resurrección, y<br />

supliquémosle, diciendo:<br />

Señor, ten piedad <strong>de</strong> nosotros.<br />

Tú que subiste a Jerusalén para sufrir la pasión y entrar así en la gloria,<br />

-conduce a tu Iglesia a la Pascua eterna.<br />

Tú que exaltado en la cruz quisiste ser atravesado por la lanza <strong>de</strong>l soldado,<br />

-sana nuestras heridas.<br />

Tú que convertiste el ma<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> la cruz en árbol <strong>de</strong> vida,<br />

-haz que los renacidos en el bautismo gocen <strong>de</strong> la abundancia <strong>de</strong> los frutos <strong>de</strong> este<br />

árbol.<br />

Tú que clavado en la cruz perdonaste al ladrón arrepentido,<br />

-perdónanos también a nosotros, pecadores.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Concé<strong>de</strong>nos, Dios todopo<strong>de</strong>roso, que, purificados por la penitencia cuaresmal,<br />

lleguemos a las fiestas <strong>de</strong> Pascua limpios <strong>de</strong> pecado. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE Is 55, 3<br />

Inclinad el oído, venid a mí: escuchadme, y viviréis. Sellaré con vosotros alianza<br />

perpetua, la promesa que aseguré a David.<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Sexta<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE Cf. Jr 3, 12b. 14a<br />

“Volved –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, que no os pondré mala cara, porque soy leal y no<br />

guardo rencor eterno. Volved, hijos apóstatas”, oráculo <strong>de</strong>l Señor.<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Nona<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE St 1, 27<br />

La religión pura e intachable a los ojos <strong>de</strong> Dios Padre es ésta: visitar huérfanos y<br />

viudas en sus tribulaciones y no mancharse las manos con este mundo.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


Vísperas<br />

LECTURA BREVE St 5, 16. 19-20<br />

Confesaos los pecados unos a otros, y rezad unos por otros, para que os curéis.<br />

Mucho pue<strong>de</strong> hacer la oración intensa <strong>de</strong>l justo. Hermanos míos, si alguno <strong>de</strong> vosotros<br />

se <strong>de</strong>svía <strong>de</strong> la verdad y otro lo encamina, sabed que uno que convierte al pecador <strong>de</strong> su<br />

extravío se salvará <strong>de</strong> la muerte y sepultará un sinfín <strong>de</strong> pecados.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Yo dije: *Señor, ten misericordia. Yo dije.<br />

V. Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten misericordia. Gloria al Padre. Yo<br />

dije.<br />

Magníficat, ant. Aunque buscaban echar mano a Jesús, temieron a la gente, que lo<br />

tenía por profeta.<br />

PRECES<br />

Adoremos al Salvador <strong>de</strong> los hombres, que, muriendo, <strong>de</strong>struyó nuestra muerte y,<br />

resucitando, restauró la vida, y digámosle humil<strong>de</strong>mente:<br />

Santifica, Señor, al pueblo que redimiste con tu sangre.<br />

Re<strong>de</strong>ntor nuestro, concé<strong>de</strong>nos que, por la penitencia, nos unamos más plenamente a tu<br />

pasión,<br />

-para que consigamos la gloria <strong>de</strong> la resurrección.<br />

Concé<strong>de</strong>nos la protección <strong>de</strong> tu Madre, consuelo <strong>de</strong> los afligidos,<br />

-para que podamos confortar a los que están atribulados, mediante el consuelo con<br />

que tú nos confortas.<br />

Haz que tus fieles participen en tu pasión mediante los sufrimientos <strong>de</strong> su vida,<br />

-para que se manifiesten en ellos los frutos <strong>de</strong> tu salvación.<br />

Tú que te humillaste, haciéndote obediente hasta la muerte, y una muerte <strong>de</strong> cruz, f<br />

-enseña a tus fieles a ser obedientes y a tener paciencia.<br />

Haz que los difuntos sean transformados a semejanza <strong>de</strong> tu cuerpo glorioso,<br />

-y a nosotros danos un día parte en su felicidad.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Concé<strong>de</strong>nos, Dios todopo<strong>de</strong>roso, que, purificados por la penitencia cuaresmal,<br />

lleguemos a las fiestas <strong>de</strong> Pascua limpios <strong>de</strong> pecado. Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Is 1, 16-18<br />

SÁBADO II Cuaresma<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

“Lavaos, purificaos, apartad <strong>de</strong> mi vista vuestras malas acciones. Cesad <strong>de</strong> obrar mal,<br />

apren<strong>de</strong>d a obrar bien; buscad el <strong>de</strong>recho, en<strong>de</strong>rezad al oprimido; <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>d al huérfano,<br />

proteged a la viuda. Entonces, venid, y litigaremos –dice el Señor-. Aunque vuestros<br />

pecados sean como púrpura, blanquearán como nieve; aunque sean rojos como<br />

escarlata, quedarán como lana.”<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Él me librará *De la red <strong>de</strong>l cazador. Él me librará.<br />

V. Me cubrirá con sus plumas. *De la red <strong>de</strong>l cazador. Gloria al Padre. Él me librará.<br />

Benedictus, ant. Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme<br />

hijo tuyo: trátame como a uno <strong>de</strong> tus jornaleros.<br />

PRECES<br />

Demos gracias, siempre y en todo lugar, a Cristo, nuestro Salvador, y supliquémosle,<br />

diciendo:<br />

Ayúdanos, Señor, con tu gracia.<br />

Concé<strong>de</strong>nos guardar sin mancha nuestros cuerpos,<br />

-para que el Espíritu santo pueda habitar en ellos.<br />

Des<strong>de</strong> el comienzo <strong>de</strong>l día, acrecienta en nosotros el amor a nuestros hermanos<br />

-y el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> cumplir tu voluntad durante toda la jornada.<br />

Danos hambre <strong>de</strong>l alimento que perdura y da vida eterna,<br />

-y que tú diariamente nos proporcionas.<br />

Que tu Madre, refugio <strong>de</strong> pecadores, interceda por nosotros,<br />

-para que obtengamos el perdón <strong>de</strong> nuestros pecados.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, Dios nuestro, que, por medio <strong>de</strong> los sacramentos, nos permites participar <strong>de</strong><br />

los bienes <strong>de</strong> tu reino ya en nuestra vida mortal, dirígenos tú mismo en el camino <strong>de</strong> la<br />

vida, para que lleguemos a alcanzar la luz en la que habitas con tus santos. Por nuestro<br />

Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE Ap 3, 19-20<br />

A los que yo amo los reprendo y los corrijo. Sé ferviente y arrepiéntete. Estoy a la<br />

puerta llamando: si alguien oye y me abre, entraré y comeremos juntos.<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Sexta<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE Is 44, 21-22<br />

Acuérdate <strong>de</strong> esto, <strong>de</strong> que eres mi siervo. Te formé, y eres mi siervo, Israel, no te<br />

olvidaré. He disipado como niebla tus rebeliones; como nube, tus pecados: vuelve a mí,<br />

que soy tu re<strong>de</strong>ntor.<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Nona<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE Ga 6, 7b-8<br />

Con Dios no se juega: lo que uno siembre, eso cosechará. El que siembra para la<br />

carne, <strong>de</strong> ella cosechará corrupción; el que siembra para el espíritu, <strong>de</strong>l Espíritu<br />

cosechará vida eterna.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE 2Co 6, 1-4a<br />

DOMINGO III DE CUARESMA<br />

Semana III <strong>de</strong>l Salterio<br />

I Vísperas<br />

Os exhortamos a no echar en saco roto la gracia <strong>de</strong> Dios, porque él dice: “En tiempo<br />

favorable te escuché, en día <strong>de</strong> salvación vine en tu ayuda”; pues mirad, ahora es tiempo<br />

favorable, ahora es día <strong>de</strong> salvación. Para no poner en ridículo nuestro ministerio, nunca<br />

damos a nadie motivo <strong>de</strong> escándalo; al contrario, continuamente damos prueba <strong>de</strong> que<br />

somos ministros <strong>de</strong> Dios.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Escúchanos, Señor, y ten piedad. *Porque hemos pecado contra ti. Escúchanos.<br />

V. Cristo, oye los ruegos <strong>de</strong> los que te suplican. *Porque hemos pecado contra ti.<br />

Gloria al Padre. Escúchanos.<br />

Magníficat, ant.:<br />

Año A: Justificados por la fe, estamos en paz con Dios, por medio <strong>de</strong> nuestro Señor<br />

Jesucristo.<br />

Año B: Cantemos a Cristo crucificado: escándalo para los judíos, necedad para los<br />

gentiles; pero, para los llamados, un Mesías que es fuerza <strong>de</strong> Dios.<br />

Año C: Todo lo que en otro tiempo sucedía a nuestros padres, era como un ejemplo<br />

para nosotros.<br />

PRECES<br />

Glorifiquemos a Cristo, el Señor, que ha querido ser nuestro maestro, nuestro ejemplo y<br />

nuestro hermano, y supliquémosle, diciendo:<br />

Renueva, Señor, a tu pueblo.<br />

Cristo, hecho en todo semejante a nosotros, excepto en el pecado, haz que nos<br />

alegremos con los que se alegran y sepamos llorar con los que están tristes,<br />

-para que nuestro amor crezca y sea verda<strong>de</strong>ro.<br />

Concé<strong>de</strong>nos saciar tu hambre en los hambrientos,<br />

-y tu sed en los sedientos.<br />

Tú que resucitaste a Lázaro <strong>de</strong> la muerte,<br />

-haz que, por la fe y la penitencia, los pecadores vuelvan a la vida cristiana.<br />

Haz que todos, según el ejemplo <strong>de</strong> la Virgen María y <strong>de</strong> los santos,<br />

-sigan con más diligencia y perfección tus enseñanzas.<br />

Concé<strong>de</strong>nos, Señor, que nuestros hermanos difuntos sean admitidos a la gloria <strong>de</strong> la<br />

resurrección<br />

Padre nuestro.


Oración<br />

Señor, Padre <strong>de</strong> misericordia y origen <strong>de</strong> todo bien, que aceptas el ayuno, la oración<br />

y la limosna como remedio <strong>de</strong> nuestros pecados, mira con amor a tu pueblo penitente y<br />

restaura con tu misericordia a los que estamos hundidos bajo el peso <strong>de</strong> las culpas. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.


Lau<strong>de</strong>s<br />

LECTURA BREVE Cf. Ne 8, 9a, 10<br />

Hoy es un día consagrado a nuestro Dios: No hagáis duelo ni lloréis; pues es un día<br />

consagrado a nuestro Dios. No estéis tristes, pues el gozo en el Señor es vuestra<br />

fortaleza.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Cristo, Hijo <strong>de</strong> Dios vivo, *Ten piedad <strong>de</strong> nosotros. Cristo.<br />

V. Tú que fuiste triturado por nuestros crímenes. *Ten piedad <strong>de</strong> nosotros. Gloria al<br />

Padre. Cristo.<br />

Benedictus, ant.:<br />

Año A: Dios es espíritu, y los que le dan culto <strong>de</strong>ben hacerlo en espíritu y verdad.<br />

Año B: “Destruid este templo –dice el Señor-, y en tres días lo levantaré.” Él hablaba<br />

<strong>de</strong>l templo <strong>de</strong> su cuerpo.<br />

Año C: El Señor Dios <strong>de</strong> vuestros padres me envía a vosotros.<br />

PRECES<br />

Acudamos a nuestro Re<strong>de</strong>ntor que nos conce<strong>de</strong> estos días <strong>de</strong> perdón, y, bendiciéndole,<br />

digamos:<br />

Infún<strong>de</strong>nos, Señor, un espíritu nuevo.<br />

Cristo, vida nuestra, tú que por el bautismo nos has sepultado místicamente contigo en<br />

la muerte, para que contigo también resucitemos,<br />

-concé<strong>de</strong>nos caminar hoy en una vida nueva.<br />

Señor Jesús, tú que pasaste por el mundo haciendo el bien,<br />

-haz que también nosotros seamos solícitos <strong>de</strong>l bien <strong>de</strong> todos los hombres.<br />

Ayúdanos, Señor, a trabajar concor<strong>de</strong>s en la edificación <strong>de</strong> nuestra ciudad terrena,<br />

-sin olvidar nunca tu reino eterno.<br />

Tú, Señor, que eres médico <strong>de</strong> los cuerpos y <strong>de</strong> las almas,<br />

-sana las dolencias <strong>de</strong> nuestro espíritu, para que crezcamos cada día en santidad.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, Padre <strong>de</strong> misericordia y origen <strong>de</strong> todo bien, que aceptas el ayuno, la oración<br />

y la limosna como remedio <strong>de</strong> nuestros pecados, mira con amor a tu pueblo penitente y<br />

restaura con tu misericordia a los que estamos hundidos bajo el peso <strong>de</strong> las culpas. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE 1Ts 4, 1. 7<br />

Hermanos, por Cristo Jesús os rogamos y exhortamos: Habéis aprendido <strong>de</strong> nosotros<br />

cómo proce<strong>de</strong>r para agradar a Dios; pues proce<strong>de</strong>d así y seguid a<strong>de</strong>lante. Dios no nos ha<br />

llamado a una vida impura, sino sagrada.<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Sexta<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE Is 30, 15. 18<br />

Así dice el Señor, el <strong>Santo</strong> <strong>de</strong> Israel: “Vuestra salvación está en convertiros y en<br />

tener calma; vuestra fuerza está en confiar y estar tranquilos.” Pero el Señor espera para<br />

apiadarse, aguanta para compa<strong>de</strong>cerse; porque el Señor es un Dios recto: dichosos los<br />

que esperan en él.<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Nona<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE Dt 4, 29-31<br />

Busca al Señor, tu Dios, y lo encontrarás si lo buscas <strong>de</strong> todo corazón y con toda el<br />

alma. Cuando al cabo <strong>de</strong> los años te alcancen y te estrechen todas estas maldiciones,<br />

volverás al Señor, tu Dios, y lo obe<strong>de</strong>cerás. Porque el Señor, tu Dios, es un Dios<br />

compasivo: no te <strong>de</strong>jará, ni te <strong>de</strong>struirá, ni olvidará el pacto que juró a vuestros padres.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


II Vísperas<br />

LECTURA BREVE 1Co 9, 24-25<br />

En el estadio todos los corredores cubren la carrera, aunque uno solo se lleva el<br />

premio. Corred así: para ganar. Pero un atleta se impone toda clase <strong>de</strong> privaciones. Ellos<br />

para ganar una corona que se marchita; nosotros, en cambio, una que no se marchita.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Escúchanos, Señor, y ten piedad. *Porque hemos pecado contra ti. Escúchanos.<br />

V. Cristo, oye los ruegos <strong>de</strong> los que te suplican. *Porque hemos pecado contra ti.<br />

Gloria al Padre. Escúchanos.<br />

Magníficat, ant.:<br />

Año A: Dice el Señor: “El que beba <strong>de</strong>l agua que yo le daré nunca más tendrá sed.”<br />

Año B: “La casa <strong>de</strong> mi Padre es casa <strong>de</strong> oración”, dice el Señor.<br />

Año C: El que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante.<br />

PRECES<br />

Demos gloria y alabanza a Dios Padre que, por medio <strong>de</strong> su Hijo, Palabra encarnada,<br />

nos hace renacer <strong>de</strong> un germen incorruptible y eterno, y supliquémosle, diciendo:<br />

Señor, ten piedad <strong>de</strong> tu pueblo.<br />

Escucha, Dios <strong>de</strong> misericordia, la oración que te presentamos a favor <strong>de</strong> tu pueblo<br />

-y conce<strong>de</strong> a tus fieles <strong>de</strong>sear tu palabra más que el alimento <strong>de</strong>l cuerpo.<br />

Enséñanos a amar <strong>de</strong> verdad y sin discriminación a nuestros hermanos y a los hombres<br />

<strong>de</strong> todas las razas,<br />

-y a trabajar por su bien y por la concordia mutua.<br />

Pon tus ojos en los catecúmenos que se preparan para el bautismo<br />

-y haz <strong>de</strong> ellos piedras vivas y templo espiritual en tu honor.<br />

Tú que, por la predicación <strong>de</strong> Jonás, exhortaste a los ninivitas a la penitencia,<br />

-haz que tu palabra llame a los pecadores a la conversión.<br />

Haz que los moribundos esperen confiadamente el encuentro con Cristo, su juez,<br />

-y gocen eternamente <strong>de</strong> tu presencia.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, Padre <strong>de</strong> misericordia y origen <strong>de</strong> todo bien, que aceptas el ayuno, la oración<br />

y la limosna como remedio <strong>de</strong> nuestros pecados, mira con amor a tu pueblo penitente y<br />

restaura con tu misericordia a los que estamos hundidos bajo el peso <strong>de</strong> las culpas. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Ex 19, 4-6a<br />

LUNES III Cuaresma<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Ya habéis visto cómo os he llevado sobre alas <strong>de</strong> águila y os he traído a mí. Ahora,<br />

pues, si <strong>de</strong> veras escucháis mi voz y guardáis mi alianza, vosotros seréis mi propiedad<br />

personal entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra; seréis para mí un reino <strong>de</strong><br />

sacerdotes y una nación santa.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Él me librará *De la red <strong>de</strong>l cazador. Él me librará.<br />

V. Me cubrirá con sus plumas. *De la red <strong>de</strong>l cazador. Gloria al Padre. Él me librará.<br />

Benedictus, ant. Os aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra.<br />

PRECES<br />

Bendigamos a Jesús, nuestro Salvador, que por su muerte nos ha abierto el camino <strong>de</strong><br />

salvación, y digámosle confiados:<br />

Guíanos por tus sen<strong>de</strong>ros, Señor.<br />

Señor <strong>de</strong> misericordia, que en el bautismo nos diste una vida nueva,<br />

-te pedimos que nos hagas cada día más conformes a ti.<br />

Enséñanos, Señor, a ser hoy la alegría para los que sufren,<br />

-y haz que sepamos servirte a ti en cada uno <strong>de</strong> los necesitados.<br />

Que procuremos, Señor, hacer lo bueno, lo recto y lo verda<strong>de</strong>ro ante ti,<br />

-y que busquemos tu rostro con sinceridad <strong>de</strong> corazón.<br />

Perdona, Señor, las faltas que hemos cometido contra la unidad <strong>de</strong> tu familia<br />

-y haz que tengamos un solo corazón y un solo espíritu.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, purifica y protege a tu Iglesia con misericordia continua y, pues sin tu ayuda<br />

no pue<strong>de</strong> mantenerse incólume, que tu protección la dirija y la sostenga siempre. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE Sb 11, 23-24a<br />

Te compa<strong>de</strong>ces <strong>de</strong> todos, Señor, porque todo lo pue<strong>de</strong>s, cierras los ojos a los pecados<br />

<strong>de</strong> los hombres, para que se arrepientan. Amas a todos los seres y no odias nada <strong>de</strong> lo<br />

que has creado.<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Sexta<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE Ez 18, 23<br />

“¿Acaso quiero yo la muerte <strong>de</strong>l malvado –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, y no que se convierta<br />

<strong>de</strong> su conducta y que viva?”<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Nona<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE Is 58, 6a. 7<br />

El ayuno que yo quiero es éste: Partir tu pan con el hambriento, hospedar a los<br />

pobres sin techo, vestir al que ves <strong>de</strong>snudo, y no cerrarte a tu propia carne.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE Rm 12, 1-2<br />

Vísperas<br />

Os exhorto, hermanos, por la misericordia <strong>de</strong> Dios, a presentar vuestros cuerpos<br />

como hostia viva, santa, agradable a Dios; éste es vuestro culto razonable. Y no os<br />

ajustéis a este mundo, sino transformaos por la renovación <strong>de</strong> la mente, para que sepáis<br />

discernir lo que es voluntad <strong>de</strong> Dios, lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Yo dije: *Señor, ten misericordia. Yo dije.<br />

V. Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten misericordia. Gloria al Padre. Yo<br />

dije.<br />

Magníficat, ant. Jesús se abrió paso entre ellos y se alejaba.<br />

PRECES<br />

Invoquemos al Señor Jesús, que nos ha salvado a nosotros, su pueblo, librándonos <strong>de</strong><br />

nuestros pecados, y digámosle humil<strong>de</strong>mente:<br />

Jesús, Hijo <strong>de</strong> David, compadécete <strong>de</strong> nosotros.<br />

Te pedimos, Señor, Jesús, por tu Iglesia santa, por la que te entregaste para consagrarla<br />

con el baño <strong>de</strong>l agua y con la palabra:<br />

-purifícala y renuévala por la penitencia.<br />

Maestro bueno, haz que los jóvenes <strong>de</strong>scubran el camino que les preparas<br />

-y respondan siempre con generosidad a tus llamadas.<br />

Tú que te compa<strong>de</strong>ciste <strong>de</strong> los enfermos que acudían a ti, levanta la esperanza <strong>de</strong><br />

nuestros enfermos<br />

-y haz que imitemos tu gesto generoso y estemos siempre atentos al bien <strong>de</strong> los que<br />

sufren.<br />

Haz, Señor, que recor<strong>de</strong>mos siempre nuestra condición <strong>de</strong> hijos tuyos, recibida en el<br />

bautismo,<br />

-y que vivamos siempre para ti.<br />

Da tu paz y el premio eterno a los difuntos<br />

-y reúnenos un día con ellos en tu reino.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, purifica y protege a tu Iglesia con misericordia continua y, pues sin tu ayuda<br />

no pue<strong>de</strong> mantenerse incólume, que tu protección la dirija y la sostenga siempre. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Jl 2, 12-13<br />

MARTES III Cuaresma<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Convertíos a mí <strong>de</strong> todo corazón con ayuno, con llanto, con luto. Rasgad los<br />

corazones y no las vestiduras; convertíos al Señor, Dios vuestro, porque es compasivo y<br />

misericordioso, lento a la cólera, rico en piedad; y se arrepiente <strong>de</strong> las amenazas.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Él me librará *De la red <strong>de</strong>l cazador. Él me librará.<br />

V. Me cubrirá con sus plumas. *De la red <strong>de</strong>l cazador. Gloria al Padre. Él me librará.<br />

Benedictus, ant. No te digo, Pedro, que perdones hasta siete veces, sino hasta setenta<br />

veces siete.<br />

PRECES<br />

Bendigamos a Cristo, pan vivo bajado <strong>de</strong>l cielo, y digámosle:<br />

Cristo, pan <strong>de</strong> las almas y salvación <strong>de</strong> los hombres, fortalece nuestra <strong>de</strong>bilidad.<br />

Señor, sacia nuestra hambre en el banquete <strong>de</strong> tu eucaristía<br />

-y haz que participemos plenamente <strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong> tu sacrificio pascual.<br />

Concé<strong>de</strong>nos, Maestro bueno, escuchar tu palabra con corazón noble<br />

-y haz que perseveremos hasta dar fruto.<br />

Que con nuestro trabajo, Señor, cooperemos para mejorar el mundo,<br />

-para que así, por la acción <strong>de</strong> tu Iglesia, crezca en él la paz.<br />

Reconocemos, Señor, que hemos pecado;<br />

-perdona nuestras faltas por tu gran misericordia.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, que tu gracia no nos abandone, para que, entregados plenamente a tu servicio,<br />

sintamos sobre nosotros tu protección continua. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE Jl 2, 17<br />

Entre el atrio y el altar lloren los sacerdotes, ministros <strong>de</strong>l Señor, y digan: “Perdona,<br />

Señor, a tu pueblo; no entregues tu heredad al oprobio, no la dominen los gentiles.”<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Sexta<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE Jr 3, 25b<br />

Pecamos contra el Señor, nuestro Dios; nosotros y nuestros padres, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la juventud<br />

hasta el día <strong>de</strong> hoy; y no escuchamos la voz <strong>de</strong>l Señor, nuestro Dios.<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Nona<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE Is 58, 1-2a<br />

Grita a plena voz, sin cesar, alza la voz como una trompeta, <strong>de</strong>nuncia a mi pueblo sus<br />

<strong>de</strong>litos, a la casa <strong>de</strong> Jacob sus pecados. Consultan mi oráculo a diario, muestran <strong>de</strong>seo<br />

<strong>de</strong> conocer mi camino, como un pueblo que practicara la justicia y no abandonaste el<br />

mandato <strong>de</strong> Dios.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


Vísperas<br />

LECTURA BREVE St 2, 14. 17. 18b<br />

¿De qué le sirve a uno, hermanos míos, <strong>de</strong>cir que tiene fe, si no tiene obras? ¿Es que<br />

esa fe lo podrá salvar? La fe, si no tiene obras, por sí sola está muerta. Enséñame tu fe<br />

sin obras, y yo, por las obras, te probaré mi fe.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Yo dije: *Señor, ten misericordia. Yo dije.<br />

V. Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten misericordia. Gloria al Padre. Yo<br />

dije.<br />

Magníficat, ant. Lo mismo hará con vosotros mi Padre <strong>de</strong>l cielo, si cada cual no<br />

perdona <strong>de</strong> corazón a su hermano.<br />

PRECES<br />

A Cristo, el Señor, que nos mandó velar y orar a fin <strong>de</strong> no sucumbir en la tentación,<br />

digámosle confiadamente:<br />

Oh Señor, escucha y ten piedad.<br />

Señor, tú que prometiste estar presente cuando tus discípulos se reúnen en tu nombre<br />

para orar,<br />

-haz que oremos siempre unidos a ti en el Espíritu <strong>Santo</strong>, a fin <strong>de</strong> que tu reino llegue<br />

a todos los hombres.<br />

Purifica <strong>de</strong> todo pecado a la Iglesia penitente<br />

-y haz que viva siempre en la esperanza y el gozo <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong>.<br />

Amigo <strong>de</strong>l hombre, haz que estemos siempre atentos, como tú nos mandaste, al bien <strong>de</strong>l<br />

prójimo,<br />

-para que la luz <strong>de</strong> tu amor brille a través <strong>de</strong> nosotros ante todos los hombres.<br />

Rey pacífico, conce<strong>de</strong> que tu paz reine en el mundo<br />

-y que nosotros trabajemos sin cesar para conseguirla.<br />

Tú que has muerto para que nosotros tengamos vida,<br />

-da la vida eterna a los que han muerto.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, que tu gracia no nos abandone, para que, entregados plenamente a tu servicio,<br />

sintamos sobre nosotros tu protección continua. Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Dt 7, 6. 8-9<br />

MIÉRCOLES III Cuaresma<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

El Señor, tu Dios, te eligió para que fueras, entre todos los pueblos <strong>de</strong> la tierra, el<br />

pueblo <strong>de</strong> su propiedad. Por puro amor vuestro, por mantener el juramento que había<br />

hecho a vuestros padres, os sacó <strong>de</strong> Egipto con mano fuerte y os rescató <strong>de</strong> la<br />

esclavitud, <strong>de</strong>l dominio <strong>de</strong>l Faraón, rey <strong>de</strong> Egipto. Así sabrás que el Señor, tu Dios, es<br />

Dios: el Dios fiel que mantiene su alianza y su favor con los que lo aman y guardan sus<br />

preceptos, por mil generaciones.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Él me librará *De la red <strong>de</strong>l cazador. Él me librará.<br />

V. Me cubrirá con sus plumas. *De la red <strong>de</strong>l cazador. Gloria al Padre. Él me librará.<br />

Benedictus, ant. “No creáis que he venido a abolir la ley y los profetas: no he venido<br />

a abolir, sino a dar plenitud”, dice el Señor.<br />

PRECES<br />

Bendigamos al Autor <strong>de</strong> nuestra salvación, que ha querido renovar en sí mismo todas<br />

las cosas, y digámosle:<br />

Renuévanos, Señor, por tu Espíritu <strong>Santo</strong>.<br />

Señor, tú que nos has prometido un cielo nuevo y una tierra nueva, renuévanos sin cesar<br />

por tu Espíritu <strong>Santo</strong>,<br />

-para que lleguemos a gozar eternamente <strong>de</strong> ti en la nueva Jerusalén.<br />

Que trabajemos, Señor, para que el mundo se impregne <strong>de</strong> tu Espíritu,<br />

-y se logre así más eficazmente la justicia, el amor y la paz universal.<br />

Enséñanos, Señor, a corregir nuestra pereza y nuestra <strong>de</strong>sidia<br />

-y a poner nuestro corazón en los bienes eternos.<br />

Líbranos <strong>de</strong>l mal<br />

-y presérvanos <strong>de</strong> la fascinación <strong>de</strong> la vanidad, que oscurece la mente y oculta el<br />

bien.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Penetrados <strong>de</strong>l sentido cristiano <strong>de</strong> la Cuaresma y alimentados con tu palabra, te<br />

pedimos, Señor, que te sirvamos fielmente con nuestras penitencias y perseveremos<br />

unidos en la plegaria. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE Ez 18, 30b-32<br />

“Arrepentíos y convertíos <strong>de</strong> vuestros <strong>de</strong>litos, y no caeréis en pecado. Quitaos <strong>de</strong><br />

encima los <strong>de</strong>litos que habéis perpetrado y estrenad un corazón nuevo y un espíritu<br />

nuevo; y así no moriréis, casa <strong>de</strong> Israel. Pues no quiero la muerte <strong>de</strong> nadie –oráculo <strong>de</strong>l<br />

Señor-. ¡Arrepentíos, y viviréis!”<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Sexta<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE Za 1, 3b-4b<br />

“Convertíos a mí –oráculo <strong>de</strong>l Señor <strong>de</strong> los ejércitos-, y me convertiré a vosotros –<br />

dice el Señor <strong>de</strong> los ejércitos-. No seáis como vuestros padres, a quienes predicaban los<br />

antiguos profetas: ‘Así dice el Señor: Convertíos <strong>de</strong> vuestra mala conducta y <strong>de</strong> vuestras<br />

malas obras’, pero no me obe<strong>de</strong>cieron.”<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Nona<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE Dn 4, 24b<br />

Expía tus pecados con limosnas, tus <strong>de</strong>litos socorriendo a los pobres, para que dure<br />

tu paz.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


Vísperas<br />

LECTURA BREVE Flp 2, 12b-15a<br />

Seguid actuando vuestra salvación con temor y temblor, porque es Dios quien activa<br />

en vosotros en querer y la actividad para realizar su <strong>de</strong>signio <strong>de</strong> amor. Cualquier cosa<br />

que hagáis, sea sin protestas ni discusiones, así seréis irreprochables y límpidos, hijos <strong>de</strong><br />

Dios sin tacha.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Yo dije: *Señor, ten misericordia. Yo dije.<br />

V. Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten misericordia. Gloria al Padre. Yo<br />

dije.<br />

Magníficat, ant. Quien cumpla y enseñe los preceptos <strong>de</strong>l Señor será gran<strong>de</strong> en el<br />

reino <strong>de</strong> los cielos.<br />

PRECES<br />

Alabemos a Dios todopo<strong>de</strong>roso y provi<strong>de</strong>nte, que conoce todas nuestras necesida<strong>de</strong>s,<br />

pero quiere ante todo que busquemos su reino; supliquémosle, pues, diciendo:<br />

Venga a nosotros, Señor, tu reino y su justicia.<br />

Padre santo, que nos diste a Cristo como pastor <strong>de</strong> nuestras vidas, ayuda a los pastores y<br />

a los pueblos a ellos confiados, para que no falte nunca al rebaño la solicitud <strong>de</strong> sus<br />

pastores<br />

-ni falte a los pastores la obediencia <strong>de</strong> su rebaño.<br />

Mueve a los cristianos para que, con amor fraternal, se interesen por los enfermos<br />

-y socorran en ellos a tu Hijo.<br />

Haz que entren a formar parte <strong>de</strong> tu Iglesia los que aún no creen en el Evangelio,<br />

-y que, con sus buenas obras, la hagan crecer en el amor.<br />

A nosotros, pecadores, concé<strong>de</strong>nos tu perdón<br />

-y la reconciliación con tu Iglesia.<br />

A los que murieron, concé<strong>de</strong>les resucitar a la vida eterna<br />

-y morar eternamente contigo.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Penetrados <strong>de</strong>l sentido cristiano <strong>de</strong> la Cuaresma y alimentados con tu palabra, te<br />

pedimos, Señor, que te sirvamos fielmente con nuestras penitencias y perseveremos<br />

unidos en la plegaria. Por nuestro Señor Jesucristo.


JUEVES III Cuaresma<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

LECTURA BREVE Cf. 1R 8, 51a. 52-53a<br />

Nosotros somos, Señor, tu pueblo y tu heredad. Ten los ojos abiertos ante la súplica<br />

<strong>de</strong> tu siervo, ante la súplica <strong>de</strong> tu pueblo Israel, para aten<strong>de</strong>rnos siempre que te<br />

invoquemos. Pues, entre todas las naciones <strong>de</strong>l mundo, tú nos apartaste como heredad.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Él me librará *De la red <strong>de</strong>l cazador. Él me librará.<br />

V. Me cubrirá con sus plumas. *De la red <strong>de</strong>l cazador. Gloria al Padre. Él me librará.<br />

Benedictus, ant. Si yo echo los <strong>de</strong>monios con el <strong>de</strong>do <strong>de</strong> Dios, entonces es que el<br />

reino <strong>de</strong> Dios ha llegado a vosotros.<br />

PRECES<br />

Glorifiquemos a Cristo, nuestro Señor, que resplan<strong>de</strong>ce como luz <strong>de</strong>l mundo para que<br />

no caminemos en tinieblas, sino que tengamos la luz <strong>de</strong> la vida, y digámosle:<br />

Que tu palabra, Señor, sea luz para nuestros pasos.<br />

Cristo, amigo <strong>de</strong> los hombres, haz que sepamos progresar hoy en tu imitación,<br />

-para que, lo que perdimos por culpa <strong>de</strong>l primer Adán, lo recuperemos en ti, nuestro<br />

segundo Adán.<br />

Que tu palabra sea siempre luz en nuestro sen<strong>de</strong>ro,<br />

-para que, realizando siempre la verdad en el amor, hagamos crecer todas las cosas<br />

en ti.<br />

Enséñanos, Señor, a trabajar por el bien <strong>de</strong> todos los hombres,<br />

-para que así la Iglesia ilumine a toda la sociedad humana.<br />

Que, por nuestra sincera conversión, crezcamos en tu amistad<br />

-y expiemos las faltas cometidas contra tu bondad y tu sabiduría.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Te pedimos humil<strong>de</strong>mente, Señor, que, a medida que se acerca la fiesta <strong>de</strong> nuestra<br />

salvación, vaya creciendo en intensidad nuestra entrega para celebrar dignamente el<br />

misterio pascual. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE Is 55, 6-7<br />

Buscad al Señor mientras se le encuentra, invocadlo mientras está cerca; que el<br />

malvado abandone su camino, y el criminal sus planes; que regrese al Señor, y él tendrá<br />

piedad, a nuestro Dios, que es rico en perdón.<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Sexta<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE Dt 30, 2-3a<br />

Te convertirás al Señor, tu Dios; escucharás su voz, lo que yo te mando hoy, con<br />

todo el corazón y con toda el alma, tú y tus hijos. El Señor, tu Dios, cambiará tu suerte<br />

compa<strong>de</strong>cido <strong>de</strong> ti.<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Nona<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE Hb 10, 35-36<br />

No renunciéis a vuestra valentía, que tendrá una gran recompensa. Os falta<br />

constancia para cumplir la voluntad <strong>de</strong> Dios y alcanzar la promesa.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE St 4, 7-8. 10<br />

Vísperas<br />

Someteos a Dios y enfrentaos con el diablo, que huirá <strong>de</strong> vosotros. Acercaos a Dios,<br />

y Dios se acercará a vosotros. Pecadores, lavaos las manos; hombres in<strong>de</strong>cisos,<br />

purificaos el corazón. Humillaos ante el Señor, que él os levantará.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Yo dije: *Señor, ten misericordia. Yo dije.<br />

V. Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten misericordia. Gloria al Padre. Yo<br />

dije.<br />

Magníficat, ant. Una mujer <strong>de</strong> entre el gentío levantó la voz, diciendo: “Dichoso el<br />

vientre que te llevó y los pechos que te criaron.” Pero Jesús repuso: “Mejor, dichosos<br />

los que escuchan la palabra <strong>de</strong> Dios y la cumplen.”<br />

PRECES<br />

Oremos a Cristo, el Señor, que nos dio el mandamiento nuevo <strong>de</strong> amarnos los unos a los<br />

otros, y digámosle:<br />

Acrecienta, Señor, la caridad <strong>de</strong> tu Iglesia.<br />

Maestro bueno, enséñanos a amarte en nuestros hermanos<br />

-y a servirte en cada uno <strong>de</strong> ellos.<br />

Tú que en la cruz pediste al Padre el perdón para tus verdugos,<br />

-concé<strong>de</strong>nos amar a nuestros enemigos y orar por los que nos persiguen.<br />

Señor, que la participación en el misterio <strong>de</strong> tu cuerpo y <strong>de</strong> tu sangre acreciente en<br />

nosotros el amor, la fortaleza y la confianza,<br />

-y dé vigor a los débiles, consuelo a los tristes, esperanza a los agonizantes.<br />

Señor, luz <strong>de</strong>l mundo, que, por el agua, concediste al ciego <strong>de</strong> nacimiento que pudiera<br />

ver la luz,<br />

-ilumina a nuestros catecúmenos por el sacramento <strong>de</strong>l agua y <strong>de</strong> la palabra.<br />

Conce<strong>de</strong> la plenitud <strong>de</strong> tu amor a los difuntos<br />

-y haz que un día nos contemos entre tus elegidos.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Te pedimos humil<strong>de</strong>mente, Señor, que, a medida que se acerca la fiesta <strong>de</strong> nuestra<br />

salvación, vaya creciendo en intensidad nuestra entrega para celebrar dignamente el<br />

misterio pascual. Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Is 53, 11b-12<br />

VIERNES III Cuaresma<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Mi siervo justificará a muchos, porque cargó con los crímenes <strong>de</strong> ellos. Le daré una<br />

multitud como parte, y tendrá como <strong>de</strong>spojo una muchedumbre. Porque expuso su vida<br />

a la muerte y fue contado entre los pecadores, él tomó el pecado <strong>de</strong> muchos e intercedió<br />

por los pecadores.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Él me librará *De la red <strong>de</strong>l cazador. Él me librará.<br />

V. Me cubrirá con sus plumas. *De la red <strong>de</strong>l cazador. Gloria al Padre. Él me librará.<br />

Benedictus, ant. “Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal <strong>de</strong> la ley?” Jesús le<br />

dijo: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón.”<br />

PRECES<br />

Demos gracias a Cristo, el Señor, que al morir en la cruz nos dio la vida, y digámosle<br />

con fe:<br />

Tú que has muerto por nosotros, escúchanos, Señor.<br />

Maestro y Salvador nuestro, que nos revelaste con tu palabra el <strong>de</strong>signio <strong>de</strong> Dios y nos<br />

renovaste con tu gloriosa pasión,<br />

-aleja <strong>de</strong> nuestra vida toda maldad.<br />

Que sepamos, Señor, abstenernos hoy <strong>de</strong> los manjares <strong>de</strong>l cuerpo,<br />

-para ayudar con nuestra abstinencia a los hambrientos y necesitados.<br />

Que vivamos santamente este día <strong>de</strong> penitencia cuaresmal<br />

-y lo consagremos a tu servicio, mediante obras <strong>de</strong> misericordia.<br />

Sana, Señor, nuestras volunta<strong>de</strong>s rebel<strong>de</strong>s<br />

-y llénanos <strong>de</strong> tu gracia y <strong>de</strong> tus dones.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Infun<strong>de</strong>, Señor, tu gracia, en nuestros corazones para que sepamos dominar nuestro<br />

egoísmo y secundar las inspiraciones que nos vienen <strong>de</strong>l cielo. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE Is 55, 3<br />

Inclinad el oído, venid a mí: escuchadme, y viviréis. Sellaré con vosotros alianza<br />

perpetua, la promesa que aseguré a David.<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Sexta<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE Cf. Jr 3, 12b. 14a<br />

“Volved –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, que no os pondré mala cara, porque soy leal y no<br />

guardo rencor eterno. Volved, hijos apóstatas”, oráculo <strong>de</strong>l Señor.<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Nona<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE St 1, 27<br />

La religión pura e intachable a los ojos <strong>de</strong> Dios Padre es ésta: visitar huérfanos y<br />

viudas en sus tribulaciones y no mancharse las manos con este mundo.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


Vísperas<br />

LECTURA BREVE St 5, 16. 19-20<br />

Confesaos los pecados unos a otros, y rezad unos por otros, para que os curéis.<br />

Mucho pue<strong>de</strong> hacer la oración intensa <strong>de</strong>l justo. Hermanos míos, si alguno <strong>de</strong> vosotros<br />

se <strong>de</strong>svía <strong>de</strong> la verdad y otro lo encamina, sabed que uno que convierte al pecador <strong>de</strong> su<br />

extravío se salvará <strong>de</strong> la muerte y sepultará un sinfín <strong>de</strong> pecados.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Yo dije: *Señor, ten misericordia. Yo dije.<br />

V. Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten misericordia. Gloria al Padre. Yo<br />

dije.<br />

Magníficat, ant. Amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los<br />

holocaustos y sacrificios.<br />

PRECES<br />

Oremos a Jesús, el Señor, que santificó por su propia sangre al pueblo, y digámosle:<br />

Compadécete, Señor, <strong>de</strong> tu pueblo.<br />

Re<strong>de</strong>ntor nuestro, por tu pasión, conce<strong>de</strong> a tus fieles la fuerza necesaria para mortificar<br />

sus cuerpos, ayúdalos en su lucha contra el mal y fortalece su esperanza,<br />

-para que se dispongan a celebrar santamente tu resurrección.<br />

Haz que los cristianos cumplan con su misión profética, anunciando al mundo tu<br />

Evangelio<br />

-y dando testimonio <strong>de</strong> él por su fe, esperanza y caridad.<br />

Conforta, Señor, a los que están tristes,<br />

-y danos a nosotros el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> consolar a nuestros hermanos.<br />

Haz que tus fieles aprendan a participar en tu pasión con sus propios sufrimientos,<br />

-para que sus vidas manifiesten tu salvación a los hombres.<br />

Tú que eres el autor <strong>de</strong> la vida, acuérdate <strong>de</strong> los difuntos<br />

-y dales parte en tu gloriosa resurrección.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Infun<strong>de</strong>, Señor, tu gracia, en nuestros corazones para que sepamos dominar nuestro<br />

egoísmo y secundar las inspiraciones que nos vienen <strong>de</strong>l cielo. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


LECTURA BREVE Is 1, 16-18<br />

SÁBADO III Cuaresma<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

“Lavaos, purificaos, apartad <strong>de</strong> mi vista vuestras malas acciones. Cesad <strong>de</strong> obrar mal,<br />

apren<strong>de</strong>d a obrar bien; buscad el <strong>de</strong>recho, en<strong>de</strong>rezad al oprimido; <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>d al huérfano,<br />

proteged a la viuda. Entonces, venid, y litigaremos –dice el Señor-. Aunque vuestros<br />

pecados sean como púrpura, blanquearán como nieve; aunque sean rojos como<br />

escarlata, quedarán como lana.”<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Él me librará *De la red <strong>de</strong>l cazador. Él me librará.<br />

V. Me cubrirá con sus plumas. *De la red <strong>de</strong>l cazador. Gloria al Padre. Él me librará.<br />

Benedictus, ant. El publicano se quedó atrás y no se atrevía ni a levantar los ojos al<br />

cielo; sólo se golpeaba el pecho, diciendo: “¡Oh Dios!, ten compasión <strong>de</strong> este pecador.”<br />

PRECES<br />

Glorifiquemos a Cristo, que, para hacer <strong>de</strong> nosotros criaturas nuevas, ha instituido el<br />

baño <strong>de</strong>l bautismo y nos alimenta con su palabra y su cuerpo, y supliquémosle,<br />

diciendo:<br />

Renuévanos con tu gracia, Señor.<br />

Señor Jesús, tú que eres manso y humil<strong>de</strong> <strong>de</strong> corazón, danos entrañas <strong>de</strong> misericordia,<br />

bondad y humildad,<br />

-y haz que tengamos paciencia con todos.<br />

Que sepamos ayudar a los necesitados y consolar a los que sufren,<br />

-para imitarte a ti, el buen Samaritano.<br />

Que María, la Virgen Madre, interceda por las vírgenes que se han consagrado a tu<br />

servicio,<br />

-para que vivan su virginidad en bien <strong>de</strong> la Iglesia.<br />

Concé<strong>de</strong>nos la abundancia <strong>de</strong> tu misericordia,<br />

-y perdona la multitud <strong>de</strong> nuestros pecados y el castigo que por ellos merecemos.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Dios, Padre eterno, vuelve hacia ti nuestros corazones, para que, consagrados a tu<br />

servicio, no busquemos sino a ti, lo único necesario, y nos entreguemos a la práctica <strong>de</strong><br />

las obras <strong>de</strong> misericordia. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE Ap 3, 19-20<br />

A los que yo amo los reprendo y los corrijo. Sé ferviente y arrepiéntete. Estoy a la<br />

puerta llamando: si alguien oye y me abre, entraré y comeremos juntos.<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Sexta<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE Is 44, 21-22<br />

Acuérdate <strong>de</strong> esto, <strong>de</strong> que eres mi siervo. Te formé, y eres mi siervo, Israel, no te<br />

olvidaré. He disipado como niebla tus rebeliones; como nube, tus pecados: vuelve a mí,<br />

que soy tu re<strong>de</strong>ntor.<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Nona<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE Ga 6, 7b-8<br />

Con Dios no se juega: lo que uno siembre, eso cosechará. El que siembra para la<br />

carne, <strong>de</strong> ella cosechará corrupción; el que siembra para el espíritu, <strong>de</strong>l Espíritu<br />

cosechará vida eterna.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE 2Co 6, 1-4a<br />

DOMINGO IV DE CUARESMA<br />

Semana IV <strong>de</strong>l Salterio<br />

I Vísperas<br />

Os exhortamos a no echar en saco roto la gracia <strong>de</strong> Dios, porque él dice: “En tiempo<br />

favorable te escuché, en día <strong>de</strong> salvación vine en tu ayuda”; pues mirad, ahora es tiempo<br />

favorable, ahora es día <strong>de</strong> salvación. Para no poner en ridículo nuestro ministerio, nunca<br />

damos a nadie motivo <strong>de</strong> escándalo; al contrario, continuamente damos prueba <strong>de</strong> que<br />

somos ministros <strong>de</strong> Dios.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Escúchanos, Señor, y ten piedad. *Porque hemos pecado contra ti. Escúchanos.<br />

V. Cristo, oye los ruegos <strong>de</strong> los que te suplican. *Porque hemos pecado contra ti.<br />

Gloria al Padre. Escúchanos.<br />

Magníficat, ant.:<br />

Año A: En otro tiempo erais tinieblas; ahora sois luz en el Señor.<br />

Año B: Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único, para que no perezca<br />

ninguno <strong>de</strong> los que creen en él, sino que tengan vida eterna.<br />

Año C: Cristo ha reconciliado al mundo con Dios; el que es <strong>de</strong> Cristo es una criatura<br />

nueva.<br />

PRECES<br />

Bendigamos a Dios, solícito y provi<strong>de</strong>nte para con todos los hombres, e invoquémosle,<br />

diciendo:<br />

Salva, Señor, a los que has redimido.<br />

Oh Dios, fuente <strong>de</strong> todo bien y origen <strong>de</strong> toda verdad, llena con tus dones al Colegio <strong>de</strong><br />

los obispos,<br />

-y haz que aquellos que les han sido confiados se mantengan fieles a la doctrina <strong>de</strong><br />

los apóstoles.<br />

Infun<strong>de</strong> tu amor en aquellos que se nutren con el mismo pan <strong>de</strong> vida,<br />

-para que todos sean uno en el cuerpo <strong>de</strong> tu Hijo.<br />

Que nos <strong>de</strong>spojemos <strong>de</strong> nuestra vieja condición humana y <strong>de</strong> sus obras,<br />

-y nos renovemos a imagen <strong>de</strong> Cristo, tu Hijo.<br />

Conce<strong>de</strong> a tu pueblo que, por la penitencia, obtenga el perdón <strong>de</strong> sus pecados<br />

-y tenga parte en los méritos <strong>de</strong> Jesucristo.<br />

Haz que nuestros hermanos difuntos puedan alabarte eternamente en el cielo,<br />

-y que nosotros esperemos confiadamente unirnos a ellos en tu reino.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, que reconcilias contigo a los hombres por tu Palabra hecha carne, haz que el<br />

pueblo cristiano se apresure con fe viva y entrega generosa, a celebrar las próximas<br />

fiestas pascuales. Por nuestro Señor Jesucristo.


Lau<strong>de</strong>s<br />

LECTURA BREVE Cf. Ne 8, 9a, 10<br />

Hoy es un día consagrado a nuestro Dios: No hagáis duelo ni lloréis; pues es un día<br />

consagrado a nuestro Dios. No estéis tristes, pues el gozo en el Señor es vuestra<br />

fortaleza.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Cristo, Hijo <strong>de</strong> Dios vivo, *Ten piedad <strong>de</strong> nosotros. Cristo.<br />

V. Tú que fuiste triturado por nuestros crímenes. *Ten piedad <strong>de</strong> nosotros. Gloria al<br />

Padre. Cristo.<br />

Benedictus, ant.:<br />

Año A: Jamás se oyó <strong>de</strong>cir que nadie, a no ser Cristo, el Hijo <strong>de</strong> Dios, abriera los<br />

ojos a un ciego <strong>de</strong> nacimiento.<br />

Año B: Dios, por el gran amor con que nos amó, estando nosotros muertos por los<br />

pecados, nos ha hecho vivir con Cristo.<br />

Año C: Padre, he pecado contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo.<br />

PRECES<br />

Glorifiquemos a Dios, cuya bondad es infinita, y elevemos a él nuestra oración por<br />

medio <strong>de</strong> Jesucristo, que está siempre vivo para interce<strong>de</strong>r en favor nuestro;<br />

digámosle:<br />

Encien<strong>de</strong>, Señor, en nosotros la llama <strong>de</strong> tu amor.<br />

Dios <strong>de</strong> misericordia, haz que hoy nos entreguemos generosamente a las obras <strong>de</strong> amor<br />

al prójimo,<br />

-para que tu misericordia, a través <strong>de</strong> nosotros, llegue a todos los hombres.<br />

Tú que en el arca salvaste a Noé <strong>de</strong> las aguas <strong>de</strong>l diluvio,<br />

-salva por el agua <strong>de</strong>l bautismo a los catecúmenos.<br />

Concé<strong>de</strong>nos vivir no sólo <strong>de</strong> pan,<br />

-sino <strong>de</strong> toda palabra que sale <strong>de</strong> tu boca.<br />

Haz que, con tu ayuda, venzamos toda disensión,<br />

-y podamos gozarnos en el don <strong>de</strong> tu paz y <strong>de</strong> tu amor.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, que reconcilias contigo a los hombres por tu Palabra hecha carne, haz que el<br />

pueblo cristiano se apresure con fe viva y entrega generosa, a celebrar las próximas<br />

fiestas pascuales. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE 1Ts 4, 1. 7<br />

Hermanos, por Cristo Jesús os rogamos y exhortamos: Habéis aprendido <strong>de</strong> nosotros<br />

cómo proce<strong>de</strong>r para agradar a Dios; pues proce<strong>de</strong>d así y seguid a<strong>de</strong>lante. Dios no nos ha<br />

llamado a una vida impura, sino sagrada.<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Sexta<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE Is 30, 15. 18<br />

Así dice el Señor, el <strong>Santo</strong> <strong>de</strong> Israel: “Vuestra salvación está en convertiros y en<br />

tener calma; vuestra fuerza está en confiar y estar tranquilos.” Pero el Señor espera para<br />

apiadarse, aguanta para compa<strong>de</strong>cerse; porque el Señor es un Dios recto: dichosos los<br />

que esperan en él.<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Nona<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE Dt 4, 29-31<br />

Busca al Señor, tu Dios, y lo encontrarás si lo buscas <strong>de</strong> todo corazón y con toda el<br />

alma. Cuando al cabo <strong>de</strong> los años te alcancen y te estrechen todas estas maldiciones,<br />

volverás al Señor, tu Dios, y lo obe<strong>de</strong>cerás. Porque el Señor, tu Dios, es un Dios<br />

compasivo: no te <strong>de</strong>jará, ni te <strong>de</strong>struirá, ni olvidará el pacto que juró a vuestros padres.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


II Vísperas<br />

LECTURA BREVE 1Co 9, 24-25<br />

En el estadio todos los corredores cubren la carrera, aunque uno solo se lleva el<br />

premio. Corred así: para ganar. Pero un atleta se impone toda clase <strong>de</strong> privaciones. Ellos<br />

para ganar una corona que se marchita; nosotros, en cambio, una que no se marchita.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Escúchanos, Señor, y ten piedad. *Porque hemos pecado contra ti. Escúchanos.<br />

V. Cristo, oye los ruegos <strong>de</strong> los que te suplican. *Porque hemos pecado contra ti.<br />

Gloria al Padre. Escúchanos.<br />

Magníficat, ant.:<br />

Año A: He lavado mis ojos, y ahora veo; y creo en ti, Señor.<br />

Año B: El Hijo <strong>de</strong>l hombre tiene que ser elevado, para que todo el que cree en él<br />

tenga vida eterna.<br />

Año C: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo: <strong>de</strong>berías alegrarte,<br />

porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido, estaba perdido y lo hemos<br />

encontrado.<br />

PRECES<br />

Demos siempre gracias a Cristo, nuestra cabeza y nuestro maestro, que vino a servir y a<br />

hacer el bien a todos, y digámosle humil<strong>de</strong> y confiadamente:<br />

Atien<strong>de</strong>, Señor, a tu Iglesia.<br />

Asiste, Señor, a los obispos y presbíteros <strong>de</strong> la Iglesia y haz que cumplan bien su misión<br />

<strong>de</strong> ser instrumentos tuyos, cabeza y pastor <strong>de</strong> la Iglesia,<br />

-para que por medio <strong>de</strong> ti conduzcan a todos los hombres al Padre.<br />

Que tus ángeles sean compañeros <strong>de</strong> camino <strong>de</strong> los que están <strong>de</strong> viaje,<br />

-para que se vean libres <strong>de</strong> todo peligro <strong>de</strong> cuerpo y alma.<br />

Enséñanos, Señor, a servir a todos los hombres,<br />

-imitándote a ti, que viniste a servir y no a ser servido.<br />

Haz que en toda comunidad humana reine un espíritu fraternal,<br />

-para que, estando tú en medio <strong>de</strong> ella, sea como una plaza fuerte.<br />

Sé misericordioso, Señor, con todos los difuntos<br />

-y admítelos a contemplar la luz <strong>de</strong> tu rostro.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, que reconcilias contigo a los hombres por tu Palabra hecha carne, haz que el<br />

pueblo cristiano se apresure con fe viva y entrega generosa, a celebrar las próximas<br />

fiestas pascuales. Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Ex 19, 4-6a<br />

LUNES IV Cuaresma<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Ya habéis visto cómo os he llevado sobre alas <strong>de</strong> águila y os he traído a mí. Ahora,<br />

pues, si <strong>de</strong> veras escucháis mi voz y guardáis mi alianza, vosotros seréis mi propiedad<br />

personal entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra; seréis para mí un reino <strong>de</strong><br />

sacerdotes y una nación santa.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Él me librará *De la red <strong>de</strong>l cazador. Él me librará.<br />

V. Me cubrirá con sus plumas. *De la red <strong>de</strong>l cazador. Gloria al Padre. Él me librará.<br />

Benedictus, ant. Había un funcionario real que tenía un hijo enfermo en Cafarnaúm;<br />

oyendo que Jesús había llegado <strong>de</strong> Ju<strong>de</strong>a a Galilea, le pedía que bajase a curar a su hijo.<br />

PRECES<br />

Alabemos a Dios, nuestro Padre, que nos conce<strong>de</strong> ofrecerle el sacrificio <strong>de</strong> alabanza<br />

cuaresmal, y supliquémosle, diciendo:<br />

Ilumínanos, Señor, con tu palabra.<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso y compasivo, concé<strong>de</strong>nos el espíritu <strong>de</strong> oración y <strong>de</strong> penitencia,<br />

-y danos un verda<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> amarte a ti y <strong>de</strong> amar a nuestros hermanos.<br />

Concé<strong>de</strong>nos ser constructores <strong>de</strong> tu reino, para que, recapituladas en Cristo todas las<br />

cosas,<br />

-abun<strong>de</strong> la justicia y la paz en toda la tierra.<br />

Haz que sepamos <strong>de</strong>scubrir la bondad y hermosura <strong>de</strong> tu creación,<br />

-para que su belleza se haga alabanza en nuestros labios.<br />

Perdónanos por haber ignorado la presencia <strong>de</strong> Cristo en los pobres, los sencillos y los<br />

marginados,<br />

-y por no haber atendido a tu Hijo en estos hermanos nuestros.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Oh Dios, que renuevas el mundo por medio <strong>de</strong> sacramentos divinos, conce<strong>de</strong> a tu<br />

Iglesia la ayuda <strong>de</strong> estos auxilios <strong>de</strong>l cielo sin que le falten los necesarios <strong>de</strong> la tierra.<br />

Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE Sb 11, 23-24a<br />

Te compa<strong>de</strong>ces <strong>de</strong> todos, Señor, porque todo lo pue<strong>de</strong>s, cierras los ojos a los pecados<br />

<strong>de</strong> los hombres, para que se arrepientan. Amas a todos los seres y no odias nada <strong>de</strong> lo<br />

que has creado.<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Sexta<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE Ez 18, 23<br />

“¿Acaso quiero yo la muerte <strong>de</strong>l malvado –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, y no que se convierta<br />

<strong>de</strong> su conducta y que viva?”<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Nona<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE Is 58, 6a. 7<br />

El ayuno que yo quiero es éste: Partir tu pan con el hambriento, hospedar a los<br />

pobres sin techo, vestir al que ves <strong>de</strong>snudo, y no cerrarte a tu propia carne.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE Rm 12, 1-2<br />

Vísperas<br />

Os exhorto, hermanos, por la misericordia <strong>de</strong> Dios, a presentar vuestros cuerpos<br />

como hostia viva, santa, agradable a Dios; éste es vuestro culto razonable. Y no os<br />

ajustéis a este mundo, sino transformaos por la renovación <strong>de</strong> la mente, para que sepáis<br />

discernir lo que es voluntad <strong>de</strong> Dios, lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Yo dije: *Señor, ten misericordia. Yo dije.<br />

V. Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten misericordia. Gloria al Padre. Yo<br />

dije.<br />

Magníficat, ant. El padre cayó en la cuenta <strong>de</strong> que ésa era la hora cuando Jesús le<br />

había dicho: “Tu hijo está curado.” Y creyó él con toda su familia.<br />

PRECES<br />

Bendigamos a Dios, nuestro Padre, que, por boca <strong>de</strong> su Hijo, prometió escuchar la<br />

oración <strong>de</strong> los que se reúnen en su nombre, y, confiados en esta promesa,<br />

supliquémosle, diciendo:<br />

Escucha a tu pueblo, Señor.<br />

Señor, tú que en la montaña <strong>de</strong>l Sinaí diste a conocer tu ley por medio <strong>de</strong> Moisés y la<br />

perfeccionaste luego por Cristo,<br />

-haz que todos los hombres <strong>de</strong>scubran que tienen inscrita esta ley en el corazón y que<br />

<strong>de</strong>ben guardarla como una alianza.<br />

Conce<strong>de</strong> a los superiores fraternal solicitud hacia los que les han sido confiados,<br />

-y a los súbditos, espíritu <strong>de</strong> obediente colaboración.<br />

Fortalece el espíritu y el corazón <strong>de</strong> los misioneros<br />

-y suscita en todas partes colaboradores <strong>de</strong> su obra.<br />

Que los niños crezcan en gracia y en edad,<br />

-y que los jóvenes se abran con sinceridad a tu amor.<br />

Acuérdate <strong>de</strong> nuestros hermanos que ya duermen el sueño <strong>de</strong> la paz<br />

-y dales parte en la vida eterna.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Oh Dios, que renuevas el mundo por medio <strong>de</strong> sacramentos divinos, conce<strong>de</strong> a tu<br />

Iglesia la ayuda <strong>de</strong> estos auxilios <strong>de</strong>l cielo sin que le falten los necesarios <strong>de</strong> la tierra.<br />

Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Jl 2, 12-13<br />

MARTES IV Cuaresma<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Convertíos a mí <strong>de</strong> todo corazón con ayuno, con llanto, con luto. Rasgad los<br />

corazones y no las vestiduras; convertíos al Señor, Dios vuestro, porque es compasivo y<br />

misericordioso, lento a la cólera, rico en piedad; y se arrepiente <strong>de</strong> las amenazas.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Él me librará *De la red <strong>de</strong>l cazador. Él me librará.<br />

V. Me cubrirá con sus plumas. *De la red <strong>de</strong>l cazador. Gloria al Padre. Él me librará.<br />

Benedictus, ant. El que me ha curado es quien me ha dicho: “Toma tu camilla y echa<br />

a andar.”<br />

PRECES<br />

Demos gracias a Dios, nuestro Padre, que nos dio a su Hijo unigénito, Palabra hecha<br />

carne para que vivamos <strong>de</strong> ella, e invoquémosle, diciendo:<br />

Que la palabra <strong>de</strong> Cristo habite en nosotros con toda su riqueza.<br />

Concé<strong>de</strong>nos escuchar con más frecuencia tu palabra en este tiempo cuaresmal,<br />

-para que, en la gran solemnidad que se avecina, nos unamos con mayor fervor a<br />

Cristo, nuestra Pascua.<br />

Que tu Espíritu <strong>Santo</strong> nos asista,<br />

-para que seamos testigos <strong>de</strong> tu verdad y <strong>de</strong> tu bondad ante los vacilantes y<br />

equivocados.<br />

Concé<strong>de</strong>nos vivir más profundamente el misterio <strong>de</strong> Cristo,<br />

-para que podamos dar testimonio <strong>de</strong> él con más fuerza y claridad.<br />

En este tiempo <strong>de</strong> penitencia, Señor, renueva y purifica a tu Iglesia,<br />

-para que se manifieste con más claridad como signo <strong>de</strong> salvación.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Te pedimos, Señor, que las prácticas santas <strong>de</strong> esta Cuaresma dispongan el corazón<br />

<strong>de</strong> tus fieles para celebrar dignamente el misterio pascual y anunciar a todos los<br />

hombres la gran<strong>de</strong>za <strong>de</strong> tu salvación. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE Jl 2, 17<br />

Entre el atrio y el altar lloren los sacerdotes, ministros <strong>de</strong>l Señor, y digan: “Perdona,<br />

Señor, a tu pueblo; no entregues tu heredad al oprobio, no la dominen los gentiles.”<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Sexta<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE Jr 3, 25b<br />

Pecamos contra el Señor, nuestro Dios; nosotros y nuestros padres, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la juventud<br />

hasta el día <strong>de</strong> hoy; y no escuchamos la voz <strong>de</strong>l Señor, nuestro Dios.<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Nona<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE Is 58, 1-2a<br />

Grita a plena voz, sin cesar, alza la voz como una trompeta, <strong>de</strong>nuncia a mi pueblo sus<br />

<strong>de</strong>litos, a la casa <strong>de</strong> Jacob sus pecados. Consultan mi oráculo a diario, muestran <strong>de</strong>seo<br />

<strong>de</strong> conocer mi camino, como un pueblo que practicara la justicia y no abandonaste el<br />

mandato <strong>de</strong> Dios.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


Vísperas<br />

LECTURA BREVE St 2, 14. 17. 18b<br />

¿De qué le sirve a uno, hermanos míos, <strong>de</strong>cir que tiene fe, si no tiene obras? ¿Es que<br />

esa fe lo podrá salvar? La fe, si no tiene obras, por sí sola está muerta. Enséñame tu fe<br />

sin obras, y yo, por las obras, te probaré mi fe.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Yo dije: *Señor, ten misericordia. Yo dije.<br />

V. Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten misericordia. Gloria al Padre. Yo<br />

dije.<br />

Magníficat, ant. Mira, has quedado sano; no peques más, no sea que te ocurra algo<br />

peor.<br />

PRECES<br />

Oremos a Jesús, el Señor, que, levantado en la cruz, atrae a todos hacia él, y digámosle:<br />

Atrae, Señor, a todos los hombres hacia ti.<br />

Señor, que la luz con que resplan<strong>de</strong>ce el misterio <strong>de</strong> la cruz atraiga a todos los hombres,<br />

-para que te reconozcan como camino, verdad y vida.<br />

Da tu agua viva a todos los sedientos <strong>de</strong> verdad,<br />

-para que su sed que<strong>de</strong> eternamente saciada.<br />

Ilumina a los científicos y a los artistas,<br />

-para que el progreso sea también camino <strong>de</strong> salvación.<br />

Mueve los corazones <strong>de</strong> los que se apartaron <strong>de</strong> ti a causa <strong>de</strong>l pecado o <strong>de</strong>l escándalo,<br />

-para que se conviertan a ti y permanezcan en tu amor.<br />

Admite en tu reino a todos los difuntos,<br />

-para que se alegren eternamente con la Virgen María y con todos los santos.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Te pedimos, Señor, que las prácticas santas <strong>de</strong> esta Cuaresma dispongan el corazón<br />

<strong>de</strong> tus fieles para celebrar dignamente el misterio pascual y anunciar a todos los<br />

hombres la gran<strong>de</strong>za <strong>de</strong> tu salvación. Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Dt 7, 6. 8-9<br />

MIÉRCOLES IV Cuaresma<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

El Señor, tu Dios, te eligió para que fueras, entre todos los pueblos <strong>de</strong> la tierra, el<br />

pueblo <strong>de</strong> su propiedad. Por puro amor vuestro, por mantener el juramento que había<br />

hecho a vuestros padres, os sacó <strong>de</strong> Egipto con mano fuerte y os rescató <strong>de</strong> la<br />

esclavitud, <strong>de</strong>l dominio <strong>de</strong>l Faraón, rey <strong>de</strong> Egipto. Así sabrás que el Señor, tu Dios, es<br />

Dios: el Dios fiel que mantiene su alianza y su favor con los que lo aman y guardan sus<br />

preceptos, por mil generaciones.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Él me librará *De la red <strong>de</strong>l cazador. Él me librará.<br />

V. Me cubrirá con sus plumas. *De la red <strong>de</strong>l cazador. Gloria al Padre. Él me librará.<br />

Benedictus, ant. “Quien escucha mi palabra y cree al que me envió posee la vida<br />

eterna”, dice el Señor.<br />

PRECES<br />

Demos gracias a Dios, nuestro Padre, que por la acción <strong>de</strong> su Espíritu purifica nuestros<br />

corazones y los llena <strong>de</strong> su amor, y digámosle:<br />

Danos, Señor, tu Espíritu <strong>Santo</strong>.<br />

Concé<strong>de</strong>nos, Señor, el espíritu <strong>de</strong> fe y <strong>de</strong> acción <strong>de</strong> gracias,<br />

-para recibir siempre con gozo lo bueno y soportar con paciencia lo adverso.<br />

Haz que busquemos la caridad no únicamente en los acontecimientos importantes,<br />

-sino constantemente, en la vida ordinaria.<br />

Concé<strong>de</strong>nos observar el ayuno que te agrada,<br />

-compartiendo nuestro pan con los hambrientos.<br />

Danos llevar en nuestros cuerpos la muerte <strong>de</strong> tu Hijo,<br />

-tú que nos has vivificado en su cuerpo.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, Dios nuestro, que conce<strong>de</strong>s a los justos el premio <strong>de</strong> sus méritos, y a los<br />

pecadores que hacen penitencia les perdonas sus pecados, ten piedad <strong>de</strong> nosotros y<br />

danos, por la humil<strong>de</strong> confesión <strong>de</strong> nuestras culpas, tu paz y tu perdón. Por nuestro<br />

Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE Ez 18, 30b-32<br />

“Arrepentíos y convertíos <strong>de</strong> vuestros <strong>de</strong>litos, y no caeréis en pecado. Quitaos <strong>de</strong><br />

encima los <strong>de</strong>litos que habéis perpetrado y estrenad un corazón nuevo y un espíritu<br />

nuevo; y así no moriréis, casa <strong>de</strong> Israel. Pues no quiero la muerte <strong>de</strong> nadie –oráculo <strong>de</strong>l<br />

Señor-. ¡Arrepentíos, y viviréis!”<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Sexta<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE Za 1, 3b-4b<br />

“Convertíos a mí –oráculo <strong>de</strong>l Señor <strong>de</strong> los ejércitos-, y me convertiré a vosotros –<br />

dice el Señor <strong>de</strong> los ejércitos-. No seáis como vuestros padres, a quienes predicaban los<br />

antiguos profetas: ‘Así dice el Señor: Convertíos <strong>de</strong> vuestra mala conducta y <strong>de</strong> vuestras<br />

malas obras’, pero no me obe<strong>de</strong>cieron.”<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Nona<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE Dn 4, 24b<br />

Expía tus pecados con limosnas, tus <strong>de</strong>litos socorriendo a los pobres, para que dure<br />

tu paz.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


Vísperas<br />

LECTURA BREVE Flp 2, 12b-15a<br />

Seguid actuando vuestra salvación con temor y temblor, porque es Dios quien activa<br />

en vosotros en querer y la actividad para realizar su <strong>de</strong>signio <strong>de</strong> amor. Cualquier cosa<br />

que hagáis, sea sin protestas ni discusiones, así seréis irreprochables y límpidos, hijos <strong>de</strong><br />

Dios sin tacha.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Yo dije: *Señor, ten misericordia. Yo dije.<br />

V. Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten misericordia. Gloria al Padre. Yo<br />

dije.<br />

Magníficat, ant. “Yo no puedo hacer nada por mí mismo; según le oigo, juzgo, y mi<br />

juicio es justo”, dice el Señor.<br />

PRECES<br />

Demos gracias a Dios, nuestro Padre, que estableció en la sangre <strong>de</strong> Cristo una alianza<br />

nueva y eterna con su pueblo y la renueva en el sacramento <strong>de</strong>l altar, y<br />

supliquémosle, diciendo:<br />

Bendice, Señor, a tu pueblo.<br />

Dirige, Señor, por los caminos <strong>de</strong> tu voluntad, el sentir <strong>de</strong> los pueblos y la mente <strong>de</strong> los<br />

gobernantes,<br />

-para que procuren con empeño el bien común.<br />

Aumenta el fervor <strong>de</strong> aquellos que, habiéndolo <strong>de</strong>jado todo, siguieron a Cristo,<br />

-para que manifiesten con su testimonio la vida <strong>de</strong> la Iglesia.<br />

Tú que creaste a todos los hombres a imagen tuya,<br />

-haz que sintamos horror <strong>de</strong> las injusticias y <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s entre los hombres.<br />

Llama a tu amistad y a tu verdad a los que viven alejados <strong>de</strong> ti,<br />

-y, a nosotros, enséñanos cómo po<strong>de</strong>mos ayudarlos.<br />

Admite a los difuntos en tu gloria,<br />

-para que te alaben eternamente.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, Dios nuestro, que conce<strong>de</strong>s a los justos el premio <strong>de</strong> sus méritos, y a los<br />

pecadores que hacen penitencia les perdonas sus pecados, ten piedad <strong>de</strong> nosotros y<br />

danos, por la humil<strong>de</strong> confesión <strong>de</strong> nuestras culpas, tu paz y tu perdón. Por nuestro<br />

Señor Jesucristo.


JUEVES IV Cuaresma<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

LECTURA BREVE Cf. 1R 8, 51a. 52-53a<br />

Nosotros somos, Señor, tu pueblo y tu heredad. Ten los ojos abiertos ante la súplica<br />

<strong>de</strong> tu siervo, ante la súplica <strong>de</strong> tu pueblo Israel, para aten<strong>de</strong>rnos siempre que te<br />

invoquemos. Pues, entre todas las naciones <strong>de</strong>l mundo, tú nos apartaste como heredad.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Él me librará *De la red <strong>de</strong>l cazador. Él me librará.<br />

V. Me cubrirá con sus plumas. *De la red <strong>de</strong>l cazador. Gloria al Padre. Él me librará.<br />

Benedictus, ant. “No es que yo <strong>de</strong>penda <strong>de</strong>l testimonio <strong>de</strong> un hombre; si digo esto es<br />

para que vosotros os salvéis”, dice el Señor.<br />

PRECES<br />

Celebremos la bondad <strong>de</strong> Dios, que por Cristo se reveló como Padre nuestro, y<br />

digámosle <strong>de</strong> todo corazón:<br />

Acuérdate, Señor, <strong>de</strong> que somos hijos tuyos.<br />

Concé<strong>de</strong>nos vivir con toda plenitud el misterio <strong>de</strong> la Iglesia,<br />

-a fin <strong>de</strong> que nosotros y todos los hombres encontremos en ella un sacramento eficaz<br />

<strong>de</strong> salvación.<br />

Padre, que amas a todos los hombres, haz que cooperemos al progreso <strong>de</strong> la comunidad<br />

humana<br />

-y que en todo busquemos tu reino con nuestros esfuerzos.<br />

Haz que tengamos hambre y sed <strong>de</strong> justicia<br />

-y acudamos a nuestra fuente, que es Cristo, el cual entregó su vida para que<br />

fuéramos saciados.<br />

Perdona, Señor, todos nuestros pecados<br />

-y dirige nuestra vida por el camino <strong>de</strong> la sencillez y <strong>de</strong> la santidad.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Padre lleno <strong>de</strong> amor, te pedimos que, purificados por la penitencia y por la práctica<br />

<strong>de</strong> las buenas obras, nos mantengamos fieles a tus mandamientos, para llegar, bien<br />

dispuestos, a las fiestas <strong>de</strong> Pascua. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE Is 55, 6-7<br />

Buscad al Señor mientras se le encuentra, invocadlo mientras está cerca; que el<br />

malvado abandone su camino, y el criminal sus planes; que regrese al Señor, y él tendrá<br />

piedad, a nuestro Dios, que es rico en perdón.<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Sexta<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE Dt 30, 2-3a<br />

Te convertirás al Señor, tu Dios; escucharás su voz, lo que yo te mando hoy, con<br />

todo el corazón y con toda el alma, tú y tus hijos. El Señor, tu Dios, cambiará tu suerte<br />

compa<strong>de</strong>cido <strong>de</strong> ti.<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Nona<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE Hb 10, 35-36<br />

No renunciéis a vuestra valentía, que tendrá una gran recompensa. Os falta<br />

constancia para cumplir la voluntad <strong>de</strong> Dios y alcanzar la promesa.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE St 4, 7-8. 10<br />

Vísperas<br />

Someteos a Dios y enfrentaos con el diablo, que huirá <strong>de</strong> vosotros. Acercaos a Dios,<br />

y Dios se acercará a vosotros. Pecadores, lavaos las manos; hombres in<strong>de</strong>cisos,<br />

purificaos el corazón. Humillaos ante el Señor, que él os levantará.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Yo dije: *Señor, ten misericordia. Yo dije.<br />

V. Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten misericordia. Gloria al Padre. Yo<br />

dije.<br />

Magníficat, ant. Dice el Señor: “Esas obras que hago dan testimonio <strong>de</strong> mí: que el<br />

Padre me ha enviado.”<br />

PRECES<br />

Celebremos la misericordia <strong>de</strong> Dios, que nos ilumina con la gracia <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong>,<br />

para que nuestra vida resplan<strong>de</strong>zca con obras <strong>de</strong> fe y santidad, y supliquémosle,<br />

diciendo:<br />

Renueva, Señor, al pueblo redimido por Cristo.<br />

Señor, fuente y autor <strong>de</strong> toda santidad, haz que los obispos, presbíteros y diáconos, al<br />

participar <strong>de</strong> la mesa eucarística, se unan más plenamente a Cristo,<br />

-para que vean renovada la gracia que les fue conferida por la imposición <strong>de</strong> manos.<br />

Impulsa a tus fieles para que, con santidad <strong>de</strong> vida, participen activamente <strong>de</strong> la mesa <strong>de</strong><br />

la palabra y <strong>de</strong>l cuerpo <strong>de</strong> Cristo<br />

-y vivan lo que han recibido por la fe y los sacramentos.<br />

Concé<strong>de</strong>nos, Señor, que reconozcamos la dignidad <strong>de</strong> todo hombre redimido con la<br />

sangre <strong>de</strong> tu Hijo<br />

-y que respetemos su libertad y su conciencia.<br />

Haz que todos los hombres sepan mo<strong>de</strong>rar sus <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> bienes temporales<br />

-y que atiendan a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más.<br />

Acuérdate, Señor, <strong>de</strong> todos los que has llamado hoy a la eternidad<br />

-y concé<strong>de</strong>les el don <strong>de</strong> la eterna bienaventuranza.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Padre lleno <strong>de</strong> amor, te pedimos que, purificados por la penitencia y por la práctica<br />

<strong>de</strong> las buenas obras, nos mantengamos fieles a tus mandamientos, para llegar, bien<br />

dispuestos, a las fiestas <strong>de</strong> Pascua. Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Is 53, 11b-12<br />

VIERNES IV Cuaresma<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Mi siervo justificará a muchos, porque cargó con los crímenes <strong>de</strong> ellos. Le daré una<br />

multitud como parte, y tendrá como <strong>de</strong>spojo una muchedumbre. Porque expuso su vida<br />

a la muerte y fue contado entre los pecadores, él tomó el pecado <strong>de</strong> muchos e intercedió<br />

por los pecadores.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Él me librará *De la red <strong>de</strong>l cazador. Él me librará.<br />

V. Me cubrirá con sus plumas. *De la red <strong>de</strong>l cazador. Gloria al Padre. Él me librará.<br />

Benedictus, ant. “A mí me conocéis, y conocéis <strong>de</strong> dón<strong>de</strong> vengo; sin embargo, yo no<br />

vengo por mi cuenta, sino enviado por mi Padre”, dice el Señor.<br />

PRECES<br />

Acudamos a Cristo, nuestro Salvador, que nos redimió con su muerte y resurrección, y<br />

supliquémosle, diciendo:<br />

Señor, ten piedad <strong>de</strong> nosotros.<br />

Tú que subiste a Jerusalén para sufrir la pasión y entrar así en la gloria,<br />

-conduce a tu Iglesia a la Pascua eterna.<br />

Tú que exaltado en la cruz quisiste ser atravesado por la lanza <strong>de</strong>l soldado,<br />

-sana nuestras heridas.<br />

Tú que convertiste el ma<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> la cruz en árbol <strong>de</strong> vida,<br />

-haz que los renacidos en el bautismo gocen <strong>de</strong> la abundancia <strong>de</strong> los frutos <strong>de</strong> este<br />

árbol.<br />

Tú que clavado en la cruz perdonaste al ladrón arrepentido,<br />

-perdónanos también a nosotros, pecadores.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, tú que en nuestra fragilidad nos ayudas con medios abundantes, concé<strong>de</strong>nos<br />

recibir con alegría la salvación que nos otorgas y manifestarla en nuestra propia vida.<br />

Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE Is 55, 3<br />

Inclinad el oído, venid a mí: escuchadme, y viviréis. Sellaré con vosotros alianza<br />

perpetua, la promesa que aseguré a David.<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Sexta<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE Cf. Jr 3, 12b. 14a<br />

“Volved –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, que no os pondré mala cara, porque soy leal y no<br />

guardo rencor eterno. Volved, hijos apóstatas”, oráculo <strong>de</strong>l Señor.<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Nona<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE St 1, 27<br />

La religión pura e intachable a los ojos <strong>de</strong> Dios Padre es ésta: visitar huérfanos y<br />

viudas en sus tribulaciones y no mancharse las manos con este mundo.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


Vísperas<br />

LECTURA BREVE St 5, 16. 19-20<br />

Confesaos los pecados unos a otros, y rezad unos por otros, para que os curéis.<br />

Mucho pue<strong>de</strong> hacer la oración intensa <strong>de</strong>l justo. Hermanos míos, si alguno <strong>de</strong> vosotros<br />

se <strong>de</strong>svía <strong>de</strong> la verdad y otro lo encamina, sabed que uno que convierte al pecador <strong>de</strong> su<br />

extravío se salvará <strong>de</strong> la muerte y sepultará un sinfín <strong>de</strong> pecados.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Yo dije: *Señor, ten misericordia. Yo dije.<br />

V. Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten misericordia. Gloria al Padre. Yo<br />

dije.<br />

Magníficat, ant. Nadie pudo echar mano a Jesús, porque todavía no había llegado su<br />

hora.<br />

PRECES<br />

Adoremos al Salvador <strong>de</strong> los hombres, que, muriendo, <strong>de</strong>struyó nuestra muerte y,<br />

resucitando, restauró la vida, y digámosle humil<strong>de</strong>mente:<br />

Santifica, Señor, al pueblo que redimiste con tu sangre.<br />

Re<strong>de</strong>ntor nuestro, concé<strong>de</strong>nos que, por la penitencia, nos unamos más plenamente a tu<br />

pasión,<br />

-para que consigamos la gloria <strong>de</strong> la resurrección.<br />

Concé<strong>de</strong>nos la protección <strong>de</strong> tu Madre, consuelo <strong>de</strong> los afligidos,<br />

-para que podamos confortar a los que están atribulados, mediante el consuelo con<br />

que tú nos confortas.<br />

Haz que tus fieles participen en tu pasión mediante los sufrimientos <strong>de</strong> su vida,<br />

-para que se manifiesten en ellos los frutos <strong>de</strong> tu salvación.<br />

Tú que te humillaste, haciéndote obediente hasta la muerte, y una muerte <strong>de</strong> cruz, f<br />

-enseña a tus fieles a ser obedientes y a tener paciencia.<br />

Haz que los difuntos sean transformados a semejanza <strong>de</strong> tu cuerpo glorioso,<br />

-y a nosotros danos un día parte en su felicidad.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, tú que en nuestra fragilidad nos ayudas con medios abundantes, concé<strong>de</strong>nos<br />

recibir con alegría la salvación que nos otorgas y manifestarla en nuestra propia vida.<br />

Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Is 1, 16-18<br />

SÁBADO IV Cuaresma<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

“Lavaos, purificaos, apartad <strong>de</strong> mi vista vuestras malas acciones. Cesad <strong>de</strong> obrar mal,<br />

apren<strong>de</strong>d a obrar bien; buscad el <strong>de</strong>recho, en<strong>de</strong>rezad al oprimido; <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>d al huérfano,<br />

proteged a la viuda. Entonces, venid, y litigaremos –dice el Señor-. Aunque vuestros<br />

pecados sean como púrpura, blanquearán como nieve; aunque sean rojos como<br />

escarlata, quedarán como lana.”<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Él me librará *De la red <strong>de</strong>l cazador. Él me librará.<br />

V. Me cubrirá con sus plumas. *De la red <strong>de</strong>l cazador. Gloria al Padre. Él me librará.<br />

Benedictus, ant. Jamás ha hablado nadie como ese hombre.<br />

PRECES<br />

Demos gracias, siempre y en todo lugar, a Cristo, nuestro Salvador, y supliquémosle,<br />

diciendo:<br />

Ayúdanos, Señor, con tu gracia.<br />

Concé<strong>de</strong>nos guardar sin mancha nuestros cuerpos,<br />

-para que el Espíritu santo pueda habitar en ellos.<br />

Des<strong>de</strong> el comienzo <strong>de</strong>l día, acrecienta en nosotros el amor a nuestros hermanos<br />

-y el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> cumplir tu voluntad durante toda la jornada.<br />

Danos hambre <strong>de</strong>l alimento que perdura y da vida eterna,<br />

-y que tú diariamente nos proporcionas.<br />

Que tu Madre, refugio <strong>de</strong> pecadores, interceda por nosotros,<br />

-para que obtengamos el perdón <strong>de</strong> nuestros pecados.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Que tu amor y tu misericordia dirijan nuestros corazones, Señor, ya que sin tu ayuda<br />

no po<strong>de</strong>mos complacerte. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE Ap 3, 19-20<br />

A los que yo amo los reprendo y los corrijo. Sé ferviente y arrepiéntete. Estoy a la<br />

puerta llamando: si alguien oye y me abre, entraré y comeremos juntos.<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Sexta<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE Is 44, 21-22<br />

Acuérdate <strong>de</strong> esto, <strong>de</strong> que eres mi siervo. Te formé, y eres mi siervo, Israel, no te<br />

olvidaré. He disipado como niebla tus rebeliones; como nube, tus pecados: vuelve a mí,<br />

que soy tu re<strong>de</strong>ntor.<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Nona<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE Ga 6, 7b-8<br />

Con Dios no se juega: lo que uno siembre, eso cosechará. El que siembra para la<br />

carne, <strong>de</strong> ella cosechará corrupción; el que siembra para el espíritu, <strong>de</strong>l Espíritu<br />

cosechará vida eterna.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE 1P 1, 18-21<br />

DOMINGO V DE CUARESMA<br />

I Vísperas<br />

Semana I <strong>de</strong>l Salterio<br />

Ya sabéis con qué os rescataron <strong>de</strong> ese proce<strong>de</strong>r inútil recibido <strong>de</strong> vuestros padres:<br />

no con bienes efímeros, con oro o plata, sino a precio <strong>de</strong> la sangre <strong>de</strong> Cristo, el Cor<strong>de</strong>ro<br />

sin <strong>de</strong>fecto ni mancha, previsto antes <strong>de</strong> la creación <strong>de</strong>l mundo y manifestado al final <strong>de</strong><br />

los tiempos por vuestro bien. Por Cristo vosotros creéis en Dios, que lo resucitó <strong>de</strong> entre<br />

los muertos y le dio gloria, y así habéis puesto en Dios vuestra fe y vuestra esperanza.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Escúchanos, Señor, y ten piedad. *Porque hemos pecado contra ti. Escúchanos.<br />

V. Cristo, oye los ruegos <strong>de</strong> los que te suplican. *Porque hemos pecado contra ti.<br />

Gloria al Padre. Escúchanos.<br />

Magníficat, ant.:<br />

Año A: El Padre, que resucitó <strong>de</strong> entre los muertos a Cristo Jesús, vivificará también<br />

vuestros cuerpos mortales, por el mismo Espíritu que habita en vosotros.<br />

Año B: Si el grano <strong>de</strong> trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere<br />

da mucho fruto.<br />

Año C: Existimos en Cristo, no con la justicia <strong>de</strong> la ley, sino con la que viene <strong>de</strong> la fe<br />

<strong>de</strong> Cristo.<br />

PRECES<br />

Glorifiquemos a Cristo, el Señor, que ha querido ser nuestro maestro, nuestro ejemplo y<br />

nuestro hermano, y supliquémosle, diciendo:<br />

Renueva, Señor, a tu pueblo.<br />

Cristo, hecho en todo semejante a nosotros, excepto en el pecado, haz que nos<br />

alegremos con los que se alegran y sepamos llorar con los que están tristes,<br />

-para que nuestro amor crezca y sea verda<strong>de</strong>ro.<br />

Concé<strong>de</strong>nos saciar tu hambre en los hambrientos,<br />

-y tu sed en los sedientos.<br />

Tú que resucitaste a Lázaro <strong>de</strong> la muerte,<br />

-haz que, por la fe y la penitencia, los pecadores vuelvan a la vida cristiana.<br />

Haz que todos, según el ejemplo <strong>de</strong> la Virgen María y <strong>de</strong> los santos,<br />

-sigan con más diligencia y perfección tus enseñanzas.<br />

Concé<strong>de</strong>nos, Señor, que nuestros hermanos difuntos sean admitidos a la gloria <strong>de</strong> la<br />

resurrección.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Te rogamos, Señor Dios nuestro, que tu gracia nos ayu<strong>de</strong>, para que vivamos siempre<br />

<strong>de</strong> aquel mismo amor que movió a tu Hijo a entregarse a la muerte por la salvación <strong>de</strong>l<br />

mundo. Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Lv 23, 4-7<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Estas son las festivida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Señor, las asambleas litúrgicas que convocaréis a su<br />

<strong>de</strong>bido tiempo. El día catorce <strong>de</strong>l primer mes, al atar<strong>de</strong>cer, es la Pascua <strong>de</strong>l Señor. El día<br />

quince <strong>de</strong>l mismo mes es la fiesta <strong>de</strong> los panes ázimos, <strong>de</strong>dicada al Señor. Comeréis<br />

panes ázimos durante siete días. El primer día, os reuniréis en asamblea litúrgica, y no<br />

haréis trabajo alguno.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Cristo, Hijo <strong>de</strong> Dios vivo, *Ten piedad <strong>de</strong> nosotros. Cristo.<br />

V. Tú que fuiste triturado por nuestros crímenes. *Ten piedad <strong>de</strong> nosotros. Gloria al<br />

Padre. Cristo.<br />

Benedictus, ant.:<br />

Año A: Lázaro, nuestro amigo, está dormido: voy a <strong>de</strong>spertarlo.<br />

Año B: Haré con vosotros una alianza nueva: yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis<br />

mi pueblo.<br />

Año C: No penséis en lo antiguo: mirad que realizo algo nuevo.<br />

PRECES<br />

Acudamos a nuestro Re<strong>de</strong>ntor, que nos conce<strong>de</strong> estos días <strong>de</strong> perdón, y, bendiciéndole,<br />

digamos:<br />

Infún<strong>de</strong>nos, Señor, un espíritu nuevo.<br />

Cristo, vida nuestra, tú que por el bautismo nos has sepultado místicamente contigo en<br />

la muerte, para que contigo también resucitemos,<br />

-concé<strong>de</strong>nos caminar hoy en una vida nueva.<br />

Señor Jesús, tú que pasaste por el mundo haciendo el bien,<br />

-haz que también nosotros seamos solícitos <strong>de</strong>l bien <strong>de</strong> todos los hombres.<br />

Ayúdanos, Señor, a trabajar concor<strong>de</strong>s en la edificación <strong>de</strong> nuestra ciudad terrena,<br />

-sin olvidar nunca tu reino eterno.<br />

Tú, Señor, que eres el médico <strong>de</strong> los cuerpos y <strong>de</strong> las almas,<br />

-sana las dolencias <strong>de</strong> nuestro espíritu, para que crezcamos cada día más en santidad.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Te rogamos, Señor Dios nuestro, que tu gracia nos ayu<strong>de</strong>, para que vivamos siempre<br />

<strong>de</strong> aquel mismo amor que movió a tu Hijo a entregarse a la muerte por la salvación <strong>de</strong>l<br />

mundo. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE 2Co 4, 10-11<br />

En toda ocasión y por todas partes, llevamos en el cuerpo la muerte <strong>de</strong> Jesús; para<br />

que también la vida <strong>de</strong> Jesús se manifieste en nuestro cuerpo. Mientras vivimos,<br />

continuamente nos están entregando a la muerte, por causa <strong>de</strong> Jesús; para que también<br />

la vida <strong>de</strong> Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Sexta<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE 1P 4, 13-14<br />

Estad alegres cuando compartís los pa<strong>de</strong>cimientos <strong>de</strong> Cristo, para que, cuando se<br />

manifieste su gloria, reboséis <strong>de</strong> gozo. Si os ultrajan por el nombre <strong>de</strong> Cristo, dichosos<br />

vosotros, porque el Espíritu <strong>de</strong> la gloria, el Espíritu <strong>de</strong> Dios, reposa sobre vosotros.<br />

Nona<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE 1P 5, 10-11<br />

Tras un breve pa<strong>de</strong>cer, el mismo Dios <strong>de</strong> toda gracia, que os ha llamado en Cristo a<br />

su eterna gloria, os restablecerá, os afianzará, os robustecerá. Suyo es el po<strong>de</strong>r por los<br />

siglos. Amén.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


II Vísperas<br />

LECTURA BREVE Hch 13, 26-30a<br />

Hermanos, a vosotros se os ha enviado este mensaje <strong>de</strong> salvación. Los habitantes <strong>de</strong><br />

Jerusalén y sus autorida<strong>de</strong>s no reconocieron a Jesús ni entendieron las profecías que se<br />

leen los sábados, pero las cumplieron al con<strong>de</strong>narlo. Aunque no encontraron nada que<br />

mereciera la muerte, le pidieron a Pilato que lo mandara ejecutar. Y, cuando cumplieron<br />

todo lo que estaba escrito <strong>de</strong> él, lo bajaron <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro y lo enterraron. Pero Dios lo<br />

resucitó <strong>de</strong> entre los muertos.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Escúchanos, Señor, y ten piedad. *Porque hemos pecado contra ti. Escúchanos.<br />

V. Cristo, oye los ruegos <strong>de</strong> los que te suplican. *Porque hemos pecado contra ti.<br />

Gloria al Padre. Escúchanos.<br />

Magníficat, ant.:<br />

Año A: Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí no morirá para siempre.<br />

Año B: Cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a todos hacia mí.<br />

Año C: Mujer, yo no te con<strong>de</strong>no; anda, y en a<strong>de</strong>lante no peques más.<br />

PRECES<br />

Demos gloria y alabanza a Dios Padre que, por medio <strong>de</strong> su Hijo, Palabra encarnada,<br />

nos hace renacer <strong>de</strong> un germen incorruptible y eterno, y supliquémosle, diciendo:<br />

Señor, ten piedad <strong>de</strong> tu pueblo.<br />

Escucha, Dios <strong>de</strong> misericordia, la oración que te presentamos en favor <strong>de</strong> tu pueblo<br />

-y conce<strong>de</strong> a tus fieles <strong>de</strong>sear tu palabra más que el alimento <strong>de</strong>l cuerpo.<br />

Enséñanos a amar <strong>de</strong> verdad y sin discriminación a nuestros hermanos y a los hombres<br />

<strong>de</strong> todas las razas,<br />

-y a trabajar por su bien y por la concordia mutua.<br />

Pon tus ojos en los catecúmenos que se preparan para el bautismo<br />

-y haz <strong>de</strong> ellos piedras vivas y templo espiritual en tu honor.<br />

Tú que, por la predicación <strong>de</strong> Jonás, exhortaste a los ninivitas a la penitencia,<br />

-haz que tu palabra llame a los pecadores a la conversión.<br />

Haz que los moribundos esperen confiadamente el encuentro con Cristo, su juez,<br />

-y gocen eternamente <strong>de</strong> tu presencia.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Te rogamos, Señor Dios nuestro, que tu gracia nos ayu<strong>de</strong>, para que vivamos siempre<br />

<strong>de</strong> aquel mismo amor que movió a tu Hijo a entregarse a la muerte por la salvación <strong>de</strong>l<br />

mundo. Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Jr 11, 19-20<br />

LUNES V Cuaresma<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Yo, como cor<strong>de</strong>ro manso, llevado al mata<strong>de</strong>ro, no sabía los planes homicidas que<br />

contra mí planeaban: “Talemos el árbol en su lozanía, arranquémoslo <strong>de</strong> la tierra vital,<br />

que su nombre no se pronuncie más.” Pero tú, Señor <strong>de</strong> los ejércitos, juzgas rectamente,<br />

pruebas las entrañas y el corazón; veré mi venganza contra ellos, porque a ti he<br />

encomendado mi causa.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Él me librará *De la red <strong>de</strong>l cazador. Él me librará.<br />

V. Me cubrirá con sus plumas. *De la red <strong>de</strong>l cazador. Gloria al Padre. Él me librará.<br />

Benedictus, ant. “El que me sigue no camina en tinieblas, sino que tendrá la luz <strong>de</strong> la<br />

vida”, dice el Señor.<br />

PRECES<br />

Bendigamos a Jesús, nuestro Salvador, que por su muerte nos ha abierto el camino <strong>de</strong><br />

salvación, y digámosle confiados:<br />

Guíanos por tus sen<strong>de</strong>ros, Señor.<br />

Señor <strong>de</strong> misericordia, que en el bautismo nos diste una vida nueva,<br />

-te pedimos que nos hagas cada día más conformes a ti.<br />

Enséñanos, Señor, a ser hoy la alegría para los que sufren,<br />

-y haz que sepamos servirte a ti en cada uno <strong>de</strong> los necesitados.<br />

Que procuremos, Señor, hacer lo bueno, lo recto y lo verda<strong>de</strong>ro ante ti,<br />

-y que busquemos tu rostro con sinceridad <strong>de</strong> corazón.<br />

Perdona, Señor, las faltas que hemos cometido contra la unidad <strong>de</strong> tu familia<br />

-y haz que tengamos un solo corazón y un solo espíritu.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, Dios nuestro, cuyo amor sin medida nos enriquece con toda bendición, haz<br />

que, abandonando la corrupción <strong>de</strong>l hombre viejo, nos preparemos, como hombres<br />

nuevos, a tomar parte en la gloria <strong>de</strong> tu reino. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE Ez 33, 10b. 11a<br />

Nuestro crímenes y nuestros pecados cargan sobre nosotros y por ellos nos<br />

consumimos, ¿podremos seguir con vida? “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, juro que no<br />

quiero la muerte <strong>de</strong>l malvado, sino que cambie <strong>de</strong> conducta y viva.”<br />

Sexta<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE Jr 18, 20b<br />

Acuérdate <strong>de</strong> cómo estuve en tu presencia, intercediendo en su favor, para apartar <strong>de</strong><br />

ellos tu enojo.<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Nona<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE Jr 31, 2. 3b-4a<br />

Así dice el Señor: “Halló gracia en el <strong>de</strong>sierto el pueblo escapado <strong>de</strong> la espada;<br />

camina Israel a su <strong>de</strong>scanso. Con amor eterno te amé, por eso prolongué mi<br />

misericordia. Todavía te construiré, y serás reconstruida, doncella <strong>de</strong> Israel.”<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE Rm 5, 8-9<br />

Vísperas<br />

La prueba <strong>de</strong> que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores,<br />

murió por nosotros. ¡Con cuánta más razón, pues, justificados ahora por su sangre,<br />

seremos por él salvos <strong>de</strong>l castigo!<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Yo dije: *Señor, ten misericordia. Yo dije.<br />

V. Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten misericordia. Gloria al Padre. Yo<br />

dije.<br />

Magníficat, ant. “Yo doy testimonio <strong>de</strong> mí mismo –dice el Señor-, y a<strong>de</strong>más da<br />

testimonio <strong>de</strong> mí el que me envió, el Padre.”<br />

PRECES<br />

Invoquemos al Señor Jesús, que nos ha salvado a nosotros, su pueblo, librándonos <strong>de</strong><br />

nuestros pecados, y digámosle humil<strong>de</strong>mente:<br />

Jesús, Hijo <strong>de</strong> David, compadécete <strong>de</strong> nosotros.<br />

Te pedimos, Señor, Jesús, por tu Iglesia santa, por la que te entregaste para consagrarla<br />

con el baño <strong>de</strong>l agua y con la palabra:<br />

-purifícala y renuévala por la penitencia.<br />

Maestro bueno, haz que los jóvenes <strong>de</strong>scubran el camino que les preparas<br />

-y respondan siempre con generosidad a tus llamadas.<br />

Tú que te compa<strong>de</strong>ciste <strong>de</strong> los enfermos que acudían a ti, levanta la esperanza <strong>de</strong><br />

nuestros enfermos<br />

-y haz que imitemos tu gesto generoso y estemos siempre atentos al bien <strong>de</strong> los que<br />

sufren.<br />

Haz, Señor, que recor<strong>de</strong>mos siempre nuestra condición <strong>de</strong> hijos tuyos, recibida en el<br />

bautismo,<br />

-y que vivamos siempre para ti.<br />

Da tu paz y el premio eterno a los difuntos<br />

-y reúnenos un día con ellos en tu reino.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, Dios nuestro, cuyo amor sin medida nos enriquece con toda bendición, haz<br />

que, abandonando la corrupción <strong>de</strong>l hombre viejo, nos preparemos, como hombres<br />

nuevos, a tomar parte en la gloria <strong>de</strong> tu reino. Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Za 12, 10-11a<br />

MARTES V Cuaresma<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Derramaré sobre la dinastía <strong>de</strong> David y sobre los habitantes <strong>de</strong> Jerusalén un espíritu<br />

<strong>de</strong> gracia y <strong>de</strong> clemencia. Me mirarán a mí, a quien traspasaron, harán llanto como<br />

llanto por el hijo único, y llorarán como se llora al primogénito. Aquel día será gran<strong>de</strong> el<br />

luto <strong>de</strong> Jerusalén.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Él me librará *De la red <strong>de</strong>l cazador. Él me librará.<br />

V. Me cubrirá con sus plumas. *De la red <strong>de</strong>l cazador. Gloria al Padre. Él me librará.<br />

Benedictus, ant. ”Cuando levantéis al Hijo <strong>de</strong>l hombre, sabréis que yo soy”, dice el<br />

Señor.<br />

PRECES<br />

Bendigamos a Cristo, pan vivo bajado <strong>de</strong>l cielo, y digámosle:<br />

Cristo, pan <strong>de</strong> las almas y salvación <strong>de</strong> los hombres, fortalece nuestra <strong>de</strong>bilidad.<br />

Señor, sacia nuestra hambre en el banquete <strong>de</strong> tu eucaristía<br />

-y haz que participemos plenamente <strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong> tu sacrificio pascual.<br />

Concé<strong>de</strong>nos, Maestro bueno, escuchar tu palabra con corazón noble<br />

-y haz que perseveremos hasta dar fruto.<br />

Que con nuestro trabajo, Señor, cooperemos para mejorar el mundo,<br />

-para que así, por la acción <strong>de</strong> tu Iglesia, crezca en él la paz.<br />

Reconocemos, Señor, que hemos pecado;<br />

-perdona nuestras faltas por tu gran misericordia.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Concé<strong>de</strong>nos, Señor, perseverar en el fiel cumplimiento <strong>de</strong> tu santa voluntad, para<br />

que, en nuestros días, crezca en santidad y en número el pueblo <strong>de</strong>dicado a tu servicio.<br />

Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE 1Co 1, 18-19<br />

El mensaje <strong>de</strong> la cruz es necedad para los que están en vías <strong>de</strong> perdición; pero para<br />

los que están en vías <strong>de</strong> salvación es fuerza <strong>de</strong> Dios. Dice la Escritura: “Destruiré la<br />

sabiduría <strong>de</strong> los sabios, frustraré la sagacidad <strong>de</strong> los sagaces.”<br />

Sexta<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE 1Co 1, 22-24<br />

Los judíos exigen signos, los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a<br />

Cristo crucificado: escándalo para los judíos, necedad para los gentiles; pero, para los<br />

llamados –judíos o griegos-, un Mesías que es fuerza <strong>de</strong> Dios y sabiduría <strong>de</strong> Dios.<br />

Nona<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE 1Co 1, 25. 27a<br />

Lo necio <strong>de</strong> Dios es más sabio que los hombres; y lo débil <strong>de</strong> Dios es más fuerte que<br />

los hombres. Lo necio <strong>de</strong>l mundo lo ha escogido Dios para humillar a los sabios.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE 1Co 1, 27b-30<br />

Vísperas<br />

Lo débil <strong>de</strong>l mundo lo ha escogido Dios para humillar el po<strong>de</strong>r. Aún más, ha<br />

escogido la gente baja <strong>de</strong>l mundo, lo <strong>de</strong>spreciable, lo que no cuenta para anular a lo que<br />

cuenta, <strong>de</strong> modo que nadie pueda gloriarse en presencia <strong>de</strong>l Señor. Por él vosotros sois<br />

en Cristo Jesús, en este Cristo que Dios ha hecho para nosotros sabiduría, justificación,<br />

santificación y re<strong>de</strong>nción.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Yo dije: *Señor, ten misericordia. Yo dije.<br />

V. Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten misericordia. Gloria al Padre. Yo<br />

dije.<br />

Magníficat, ant. El que me envió está conmigo, no me ha <strong>de</strong>jado solo; porque yo<br />

hago siempre lo que le agrada.<br />

PRECES<br />

A Cristo, el Señor, que nos mandó velar y orar a fin <strong>de</strong> no sucumbir en la tentación,<br />

digámosle confiadamente:<br />

Oh Señor, escucha y ten piedad.<br />

Señor, tú que prometiste estar presente cuando tus discípulos se reúnen en tu nombre<br />

para orar,<br />

-haz que oremos siempre unidos a ti en el Espíritu <strong>Santo</strong>, a fin <strong>de</strong> que tu reino llegue<br />

a todos los hombres.<br />

Purifica <strong>de</strong> todo pecado a la Iglesia penitente<br />

-y haz que viva siempre en la esperanza y el gozo <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong>.<br />

Amigo <strong>de</strong>l hombre, haz que estemos siempre atentos, como tú nos mandaste, al bien <strong>de</strong>l<br />

prójimo,<br />

-para que la luz <strong>de</strong> tu amor brille a través <strong>de</strong> nosotros ante todos los hombres.<br />

Rey pacífico, conce<strong>de</strong> que tu paz reine en el mundo<br />

-y que nosotros trabajemos sin cesar para conseguirla.<br />

Tú que has muerto para que nosotros tengamos vida,<br />

-da la vida eterna a los que han muerto.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Concé<strong>de</strong>nos, Señor, perseverar en el fiel cumplimiento <strong>de</strong> tu santa voluntad, para<br />

que, en nuestros días, crezca en santidad y en número el pueblo <strong>de</strong>dicado a tu servicio.<br />

Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Is 50, 5-7<br />

MIÉRCOLES V Cuaresma<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

El Señor me abrió el oído; yo no resistí ni me eché atrás: ofrecí la espalda a los que<br />

me apaleaban, las mejillas a los que mesaban mi barba; no me tapé el rostro ante ultrajes<br />

ni salivazos. El Señor me ayuda, por eso no sentía los ultrajes; por eso endurecí el rostro<br />

como pe<strong>de</strong>rnal, sabiendo que no quedaría <strong>de</strong>fraudado.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Él me librará *De la red <strong>de</strong>l cazador. Él me librará.<br />

V. Me cubrirá con sus plumas. *De la red <strong>de</strong>l cazador. Gloria al Padre. Él me librará.<br />

Benedictus, ant. “Si os mantenéis en mi palabra, seréis <strong>de</strong> verdad discípulos míos –<br />

dice el Señor-; conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.”<br />

PRECES<br />

Bendigamos al Autor <strong>de</strong> nuestra salvación, que ha querido renovar en sí mismo todas<br />

las cosas, y digámosle:<br />

Renuévanos, Señor, por tu Espíritu <strong>Santo</strong>.<br />

Señor, tú que nos has prometido un cielo nuevo y una tierra nueva, renuévanos sin cesar<br />

por tu Espíritu <strong>Santo</strong>,<br />

-para que lleguemos a gozar eternamente <strong>de</strong> ti en la nueva Jerusalén.<br />

Que trabajemos, Señor, para que el mundo se impregne <strong>de</strong> tu Espíritu,<br />

-y se logre así más eficazmente la justicia, el amor y la paz universal.<br />

Enséñanos, Señor, a corregir nuestra pereza y nuestra <strong>de</strong>sidia<br />

-y a poner nuestro corazón en los bienes eternos.<br />

Líbranos <strong>de</strong>l mal<br />

-y presérvanos <strong>de</strong> la fascinación <strong>de</strong> la vanidad, que oscurece la mente y oculta el<br />

bien.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Ilumina, Señor, el corazón <strong>de</strong> tus fieles, purificado por las penitencias <strong>de</strong> Cuaresma,<br />

y tú, que nos infun<strong>de</strong>s el piadoso <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> servirte, escucha paternalmente nuestras<br />

súplicas. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE 1Tm 2, 4-6<br />

Dios, nuestro Salvador, quiere que todos los hombres se salven y lleguen al<br />

conocimiento <strong>de</strong> la verdad. Pues Dios es uno, y uno solo es el mediador entre Dios y los<br />

hombres, el hombre Cristo Jesús, que se entregó en rescate por todos: éste es el<br />

testimonio en el tiempo apropiado.<br />

Sexta<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE Rm 15, 3<br />

Cristo no buscó su propia satisfacción; al contrario, como dice la Escritura: “Las<br />

afrentas con que te afrentaban cayeron sobre mí.”<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Nona<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE Hb 9, 28<br />

Cristo se ha ofrecido una sola vez para quitar los pecados <strong>de</strong> todos. La segunda vez<br />

aparecerá, sin ninguna relación al pecado, a los que lo esperan, para salvarlos.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE Ef 4, 32 – 5, 2<br />

Vísperas<br />

Sed buenos, comprensivos, perdonándoos unos a otros como Dios os perdonó en<br />

Cristo. Sed imitadores <strong>de</strong> Dios, como hijos queridos, y vivid en el amor, como Cristo os<br />

amó y se entregó por nosotros a Dios como oblación y víctima <strong>de</strong> suave olor.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Yo dije: *Señor, ten misericordia. Yo dije.<br />

V. Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten misericordia. Gloria al Padre. Yo<br />

dije.<br />

Magníficat, ant. ¿Tratáis <strong>de</strong> matarme a mí, que os he hablado <strong>de</strong> la verdad?<br />

PRECES<br />

Alabemos a Dios todopo<strong>de</strong>roso y provi<strong>de</strong>nte, que conoce todas nuestras necesida<strong>de</strong>s,<br />

pero quiere ante todo que busquemos su reino; supliquémosle, pues, diciendo:<br />

Venga a nosotros, Señor, tu reino y su justicia.<br />

Padre santo, que nos diste a Cristo como pastor <strong>de</strong> nuestras vidas, ayuda a los pastores y<br />

a los pueblos a ellos confiados, para que no falte nunca al rebaño la solicitud <strong>de</strong> sus<br />

pastores<br />

-ni falte a los pastores la obediencia <strong>de</strong> su rebaño.<br />

Mueve a los cristianos para que, con amor fraternal, se interesen por los enfermos<br />

-y socorran en ellos a tu Hijo.<br />

Haz que entren a formar parte <strong>de</strong> tu Iglesia los que aún no creen en el Evangelio,<br />

-y que, con sus buenas obras, la hagan crecer en el amor.<br />

A nosotros, pecadores, concé<strong>de</strong>nos tu perdón<br />

-y la reconciliación con tu Iglesia.<br />

A los que murieron, concé<strong>de</strong>les resucitar a la vida eterna<br />

-y morar eternamente contigo.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Ilumina, Señor, el corazón <strong>de</strong> tus fieles, purificado por las penitencias <strong>de</strong> Cuaresma,<br />

y tú, que nos infun<strong>de</strong>s el piadoso <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> servirte, escucha paternalmente nuestras<br />

súplicas. Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Hb 2, 9b-10<br />

JUEVES V Cuaresma<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Vemos a Jesús coronado <strong>de</strong> gloria y honor por su pasión y muerte. Así, por la gracia<br />

<strong>de</strong> Dios, ha pa<strong>de</strong>cido la muerte para bien <strong>de</strong> todos. Dios, para quien y por quien existe<br />

todo, juzgó conveniente, para llevar a una multitud <strong>de</strong> hijos a la gloria, perfeccionar y<br />

consagrar con sufrimientos al guía <strong>de</strong> su salvación.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Él me librará *De la red <strong>de</strong>l cazador. Él me librará.<br />

V. Me cubrirá con sus plumas. *De la red <strong>de</strong>l cazador. Gloria al Padre. Él me librará.<br />

Benedictus, ant. Decía Jesús a los judíos y a los príncipes <strong>de</strong> los sacerdotes: “El que<br />

es <strong>de</strong> Dios oye las palabras <strong>de</strong> Dios: por eso vosotros no oís, porque no sois <strong>de</strong> Dios.”<br />

PRECES<br />

Glorifiquemos a Cristo, nuestro Señor, que resplan<strong>de</strong>ce como luz <strong>de</strong>l mundo para que<br />

no caminemos en tinieblas, sino que tengamos la luz <strong>de</strong> la vida, y digámosle:<br />

Que tu palabra, Señor, sea luz para nuestros pasos.<br />

Cristo, amigo <strong>de</strong> los hombres, haz que sepamos progresar hoy en tu imitación,<br />

-para que, lo que perdimos por culpa <strong>de</strong>l primer Adán, lo recuperemos en ti, nuestro<br />

segundo Adán.<br />

Que tu palabra sea siempre luz en nuestro sen<strong>de</strong>ro,<br />

-para que, realizando siempre la verdad en el amor, hagamos crecer todas las cosas<br />

en ti.<br />

Enséñanos, Señor, a trabajar por el bien <strong>de</strong> todos los hombres,<br />

-para que así la Iglesia ilumine a toda la sociedad humana.<br />

Que, por nuestra sincera conversión, crezcamos en tu amistad<br />

-y expiemos las faltas cometidas contra tu bondad y tu sabiduría.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Escucha nuestras súplicas, Señor, y mira con amor a los que han puesto su esperanza<br />

en tu misericordia; límpialos <strong>de</strong> todos sus pecados, para que perseveren en una vida<br />

santa y lleguen <strong>de</strong> este modo a heredar tus promesas. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE Hb 4, 14-15<br />

Mantengamos la confesión <strong>de</strong> la fe, ya que tenemos un sumo sacerdote gran<strong>de</strong>, que<br />

ha atravesado el cielo, Jesús, Hijo <strong>de</strong> Dios. No tenemos un sumo sacerdote incapaz <strong>de</strong><br />

compa<strong>de</strong>cerse <strong>de</strong> nuestras <strong>de</strong>bilida<strong>de</strong>s, sino que ha sido probado en todo exactamente<br />

como nosotros, menos en el pecado.<br />

Sexta<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE Hb 7, 26-27<br />

Tal convenía que fuese nuestro sumo sacerdote: santo, inocente, sin mancha,<br />

separado <strong>de</strong> los pecadores y encumbrado sobre el cielo. Él no necesita ofrecer<br />

sacrificios cada día –como los sumos sacerdotes, que ofrecían primero por los propios<br />

pecados, <strong>de</strong>spués por los <strong>de</strong>l pueblo-, porque Jesucristo, Señor nuestro, lo hizo <strong>de</strong> una<br />

vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.<br />

Nona<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE Hb 9, 10-11<br />

Cristo ha venido como sumo sacerdote <strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong>finitivos. Su tabernáculo es<br />

más gran<strong>de</strong> y más perfecto: no hecho por manos <strong>de</strong> hombre, es <strong>de</strong>cir, no <strong>de</strong> este mundo<br />

creado. No usa sangre <strong>de</strong> machos cabríos ni <strong>de</strong> becerros, sino la suya propia; y así ha<br />

entrado en el santuario una vez para siempre, consiguiendo la liberación eterna.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE Hb 13, 12-15<br />

Vísperas<br />

Jesús, para consagrar al pueblo con su propia sangre, murió fuera <strong>de</strong> las murallas.<br />

Salgamos, pues, a encontrarlo fuera <strong>de</strong>l campamento, cargados con su oprobio; que aquí<br />

no tenemos ciudad permanente, sino que andamos en busca <strong>de</strong> la futura. Por su medio,<br />

ofrezcamos continuamente a Dios un sacrificio <strong>de</strong> alabanza, es <strong>de</strong>cir, el fruto <strong>de</strong> unos<br />

labios que profesan su nombre.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Yo dije: *Señor, ten misericordia. Yo dije.<br />

V. Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten misericordia. Gloria al Padre. Yo<br />

dije.<br />

Magníficat, ant. “No tienes todavía cincuenta años, ¿y has visto a Abrahán?” “Os<br />

aseguro que antes que naciera Abrahán, existo yo.”<br />

PRECES<br />

Oremos a Cristo, el Señor, que nos dio el mandamiento nuevo <strong>de</strong> amarnos los unos a los<br />

otros, y digámosle:<br />

Acrecienta, Señor, la caridad <strong>de</strong> tu Iglesia.<br />

Maestro bueno, enséñanos a amarte en nuestros hermanos<br />

-y a servirte en cada uno <strong>de</strong> ellos.<br />

Tú que en la cruz pediste al Padre el perdón para tus verdugos,<br />

-concé<strong>de</strong>nos amar a nuestros enemigos y orar por los que nos persiguen.<br />

Señor, que la participación en el misterio <strong>de</strong> tu cuerpo y <strong>de</strong> tu sangre acreciente en<br />

nosotros el amor, la fortaleza y la confianza,<br />

-y dé vigor a los débiles, consuelo a los tristes, esperanza a los agonizantes.<br />

Señor, luz <strong>de</strong>l mundo, que, por el agua, concediste al ciego <strong>de</strong> nacimiento que pudiera<br />

ver la luz,<br />

-ilumina a nuestros catecúmenos por el sacramento <strong>de</strong>l agua y <strong>de</strong> la palabra.<br />

Conce<strong>de</strong> la plenitud <strong>de</strong> tu amor a los difuntos<br />

-y haz que un día nos contemos entre tus elegidos.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Escucha nuestras súplicas, Señor, y mira con amor a los que han puesto su esperanza<br />

en tu misericordia; límpialos <strong>de</strong> todos sus pecados, para que perseveren en una vida<br />

santa y lleguen <strong>de</strong> este modo a heredar tus promesas. Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Is 52, 13-15<br />

VIERNES V Cuaresma<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Mirad, mi siervo tendrá éxito, subirá y crecerá mucho. Como muchos se espantaron<br />

<strong>de</strong> él, porque <strong>de</strong>sfigurado no parecía hombre, ni tenía aspecto humano, así asombrará a<br />

muchos pueblos, ante él los reyes cerrarán la boca, al ver algo inenarrable y contemplar<br />

algo inaudito.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Él me librará *De la red <strong>de</strong>l cazador. Él me librará.<br />

V. Me cubrirá con sus plumas. *De la red <strong>de</strong>l cazador. Gloria al Padre. Él me librará.<br />

Benedictus, ant. “Os he hecho muchas obras buenas –dice el Señor-: ¿por cuál <strong>de</strong><br />

ellas me apedreáis?”<br />

PRECES<br />

Demos gracias a Cristo, el Señor, que al morir en la cruz nos dio la vida, y digámosle<br />

con fe:<br />

Tú que has muerto por nosotros, escúchanos, Señor.<br />

Maestro y Salvador nuestro, que nos revelaste con tu palabra el <strong>de</strong>signio <strong>de</strong> Dios y nos<br />

renovaste con tu gloriosa pasión,<br />

-aleja <strong>de</strong> nuestra vida toda maldad.<br />

Que sepamos, Señor, abstenernos hoy <strong>de</strong> los manjares <strong>de</strong>l cuerpo,<br />

-para ayudar con nuestra abstinencia a los hambrientos y necesitados.<br />

Que vivamos santamente este día <strong>de</strong> penitencia cuaresmal<br />

-y lo consagremos a tu servicio, mediante obras <strong>de</strong> misericordia.<br />

Sana, Señor, nuestras volunta<strong>de</strong>s rebel<strong>de</strong>s<br />

-y llénanos <strong>de</strong> tu gracia y <strong>de</strong> tus dones.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Perdona las culpas <strong>de</strong> tu pueblo, Señor, y que tu amor y tu bondad nos libren <strong>de</strong>l<br />

po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l pecado, al que nos ha sometido nuestra <strong>de</strong>bilidad. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE Is 53, 2-3<br />

Creció en su presencia como brote, como raíz en tierra árida, sin figura, sin belleza.<br />

Lo vimos sin aspecto atrayente, <strong>de</strong>spreciado y evitado <strong>de</strong> los hombres, como un hombre<br />

<strong>de</strong> dolores, acostumbrado a sufrimientos, ante el cual se ocultan los rostros, <strong>de</strong>spreciado<br />

y <strong>de</strong>sestimado.<br />

Sexta<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE Is 53, 4-5<br />

Él soportó nuestros sufrimientos y aguantó nuestros dolores; nosotros lo estimamos<br />

leproso, herido <strong>de</strong> Dios y humillado; pero él fue traspasado por nuestras rebeliones,<br />

triturado por nuestros crímenes. Nuestro castigo saludable cayó sobre él, sus cicatrices<br />

nos curaron.<br />

Nona<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE Is 53, 6-7<br />

Todos errábamos como ovejas, cada uno siguiendo su camino; y el Señor cargó sobre<br />

él todos nuestros crímenes. Maltratado, voluntariamente se humillaba y no abría la boca:<br />

como cor<strong>de</strong>ro llevado al mata<strong>de</strong>ro, como oveja ante el esquilador, enmu<strong>de</strong>cía y no abría<br />

la boca.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE 1P 2, 21-24<br />

Vísperas<br />

Cristo pa<strong>de</strong>ció por nosotros, <strong>de</strong>jándonos un ejemplo para que sigamos sus huellas. Él<br />

no cometió pecado ni encontraron engaño en su boca; cuando lo insultaban, no <strong>de</strong>volvía<br />

el insulto; en su pasión no profería amenazas; al contrario, se ponía en manos <strong>de</strong>l que<br />

juzga justamente. Cargado con nuestros pecados subió al leño, para que, muertos al<br />

pecado, vivamos para la justicia. Sus heridas nos han curado.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Yo dije: *Señor, ten misericordia. Yo dije.<br />

V. Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten misericordia. Gloria al Padre. Yo<br />

dije.<br />

Magníficat, ant. Aunque no me creáis a mí, creed a las obras, que hago en nombre <strong>de</strong><br />

Dios.<br />

PRECES<br />

Oremos a Jesús, el Señor, que santificó por su propia sangre al pueblo, y digámosle:<br />

Compadécete, Señor, <strong>de</strong> tu pueblo.<br />

Re<strong>de</strong>ntor nuestro, por tu pasión, conce<strong>de</strong> a tus fieles la fuerza necesaria para mortificar<br />

sus cuerpos, ayúdalos en su lucha contra el mal y fortalece su esperanza,<br />

-para que se dispongan a celebrar santamente tu resurrección.<br />

Haz que los cristianos cumplan con su misión profética, anunciando al mundo tu<br />

Evangelio<br />

-y dando testimonio <strong>de</strong> él por su fe, esperanza y caridad.<br />

Conforta, Señor, a los que están tristes,<br />

-y danos a nosotros el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> consolar a nuestros hermanos.<br />

Haz que tus fieles aprendan a participar en tu pasión con sus propios sufrimientos,<br />

-para que sus vidas manifiesten tu salvación a los hombres.<br />

Tú que eres el autor <strong>de</strong> la vida, acuérdate <strong>de</strong> los difuntos<br />

-y dales parte en tu gloriosa resurrección.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Perdona las culpas <strong>de</strong> tu pueblo, Señor, y que tu amor y tu bondad nos libren <strong>de</strong>l<br />

po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l pecado, al que nos ha sometido nuestra <strong>de</strong>bilidad. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


LECTURA BREVE Is 65, 1b-3a<br />

SÁBADO V Cuaresma<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Decía: “Aquí estoy” al pueblo que no invocaba mi nombre. Tenía mis manos<br />

extendidas todo el día hacia un pueblo rebel<strong>de</strong>, que andaba por el mal camino, siguiendo<br />

sus antojos, pueblo que me provocaba en la cara, continuamente.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Él me librará *De la red <strong>de</strong>l cazador. Él me librará.<br />

V. Me cubrirá con sus plumas. *De la red <strong>de</strong>l cazador. Gloria al Padre. Él me librará.<br />

Benedictus, ant. Jesús murió para reunir a los hijos <strong>de</strong> Dios dispersos.<br />

PRECES<br />

Glorifiquemos a Cristo, que, para hacer <strong>de</strong> nosotros criaturas nuevas, ha instituido el<br />

baño <strong>de</strong>l bautismo y nos alimenta con su palabra y su cuerpo, y supliquémosle,<br />

diciendo:<br />

Renuévanos con tu gracia, Señor.<br />

Señor Jesús, tú que eres manso y humil<strong>de</strong> <strong>de</strong> corazón, danos entrañas <strong>de</strong> misericordia,<br />

bondad y humildad,<br />

-y haz que tengamos paciencia con todos.<br />

Que sepamos ayudar a los necesitados y consolar a los que sufren,<br />

-para imitarte a ti, el buen Samaritano.<br />

Que María, la Virgen Madre, interceda por las vírgenes que se han consagrado a tu<br />

servicio,<br />

-para que vivan su virginidad en bien <strong>de</strong> la Iglesia.<br />

Concé<strong>de</strong>nos la abundancia <strong>de</strong> tu misericordia,<br />

-y perdona la multitud <strong>de</strong> nuestros pecados y el castigo que por ellos merecemos.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, tú que realizas sin cesar la salvación <strong>de</strong> los hombres y conce<strong>de</strong>s a tu pueblo,<br />

en los días <strong>de</strong> Cuaresma, gracias más abundantes, dígnate mirar con amor a tus elegidos<br />

y conce<strong>de</strong> tu auxilio protector a los catecúmenos y a los bautizados. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Han llegado los días <strong>de</strong> penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos<br />

nuestras almas.<br />

LECTURA BREVE 1Jn 1, 8-9<br />

Si <strong>de</strong>cimos que no hemos pecado, nos engañamos y no somos sinceros. Pero, si<br />

confesamos nuestros pecados, él, que es fiel y justo, nos perdonará los pecados y nos<br />

limpiará <strong>de</strong> toda injusticia.<br />

V. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.<br />

R. Renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme.<br />

Sexta<br />

Ant. “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, no quiero la muerte <strong>de</strong>l pecador, sino que se<br />

convierta <strong>de</strong> su conducta y que viva.”<br />

LECTURA BREVE 1Jn 2, 1b-2<br />

Tenemos a uno que abogue ante el Padre: a Jesucristo, el Justo. Él es víctima <strong>de</strong><br />

propiciación por nuestros pecados, no sólo por los nuestros, sino también por los <strong>de</strong>l<br />

mundo entero.<br />

V. Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista.<br />

R. Borra en mí toda culpa.<br />

Nona<br />

Ant. Empuñando las armas <strong>de</strong> la justicia, hagámonos recomendables a Dios por<br />

nuestra paciencia.<br />

LECTURA BREVE 1Jn 2, 8b-10<br />

Las tinieblas pasan y la luz verda<strong>de</strong>ra brilla ya. Quien dice que está en la luz y<br />

aborrece a su hermano está aún en las tinieblas. Quien ama a su hermano permanece en<br />

la luz y no tropieza.<br />

V. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.<br />

R. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


HIMNO<br />

II. TEXTOS COMUNES PARA LA SEMANA SANTA<br />

¡Victoria!, tú reinarás.<br />

¡Oh cruz, tú nos salvarás!<br />

Vísperas<br />

El Verbo en ti clavado, muriendo, nos rescató;<br />

<strong>de</strong> ti, ma<strong>de</strong>ro santo, nos viene la re<strong>de</strong>nción.<br />

Extien<strong>de</strong> por el mundo tu reino <strong>de</strong> salvación.<br />

¡Oh cruz fecunda, fuente <strong>de</strong> vida y bendición!<br />

Impere sobre el odio tu reino <strong>de</strong> caridad;<br />

alcancen las naciones el gozo <strong>de</strong> la unidad.<br />

Aumenta en nuestras almas tu reino <strong>de</strong> santidad;<br />

el río <strong>de</strong> la gracia apague la iniquidad.<br />

La gloria por los siglos a Cristo libertador,<br />

su cruz nos lleva al cielo, la tierra <strong>de</strong> promisión.<br />

HIMNO<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

¡Oh cruz fiel, árbol único en nobleza!<br />

Jamás el bosque dio mejor tributo<br />

en hoja, en flor y en fruto.<br />

¡Dulces clavos! ¡Dulce árbol don<strong>de</strong> la Vida empieza<br />

con un peso tan dulce en su corteza!<br />

Vinagre y sed la boca, apenas gime;<br />

y, al golpe <strong>de</strong> los clavos y la lanza,<br />

un mar <strong>de</strong> sangre fluye, inunda, avanza<br />

por tierra, mar y cielo, y los redime.<br />

Ablándate, ma<strong>de</strong>ro, tronco abrupto<br />

<strong>de</strong> duro corazón y fibra inerte;<br />

doblégate a este peso y esta muerte<br />

que cuelga <strong>de</strong> tus ramas como un fruto.<br />

Tú, solo entre los árboles, crecido<br />

para ten<strong>de</strong>r a Cristo en tu regazo;<br />

tú, el arca que nos salva; tú, el abrazo<br />

<strong>de</strong> Dios con los verdugos <strong>de</strong>l Ungido.<br />

Al Dios <strong>de</strong> los <strong>de</strong>signios <strong>de</strong> la historia,<br />

que es Padre, Hijo y Espíritu, alabanza;<br />

al que en la cruz <strong>de</strong>vuelve la esperanza<br />

<strong>de</strong> toda salvación, honor y gloria. Amén.<br />

I


Jesús <strong>de</strong> María,<br />

Cor<strong>de</strong>ro santo,<br />

pues miro vuestra sangre,<br />

mirad mi llanto.<br />

¿Cómo estáis <strong>de</strong> esta suerte,<br />

<strong>de</strong>cid, Cor<strong>de</strong>ro casto,<br />

pues, si naciendo tan limpio,<br />

<strong>de</strong> sangre estáis manchado?<br />

La piel divina os quitan<br />

las sacrílegas manos,<br />

no digo <strong>de</strong> los hombres,<br />

pues fueron mis pecados.<br />

Bien sé, Pastor divino,<br />

que estáis subido en alto,<br />

para llamar con silbos<br />

tan perdido ganado.<br />

Ya os oigo, Pastor mío,<br />

ya voy a vuestro pasto,<br />

pues como vos os dais<br />

ningún pastor se ha dado.<br />

¡Ay <strong>de</strong> los que se visten<br />

<strong>de</strong> sedas y brocados,<br />

estando vos <strong>de</strong>snudo,<br />

sólo <strong>de</strong> sangre armado!<br />

¡Ay <strong>de</strong> aquellos que manchan<br />

con violencia sus manos,<br />

los que llenan su boca<br />

con injurias y agravios!<br />

Nadie tendrá disculpa<br />

diciendo que cerrado<br />

halló jamás el cielo,<br />

si el cielo va buscando.<br />

Pues vos, con tantas puertas<br />

en pies, mano y costado,<br />

estáis <strong>de</strong> puro abierto<br />

casi <strong>de</strong>scuartizado.<br />

¡Ay si los clavos vuestros<br />

llegaran a mí tanto<br />

que clavaran al vuestro<br />

mi corazón ingrato!<br />

¡Ay si vuestra corona,<br />

al menos por un rato,<br />

pasara a mi cabeza<br />

y os diera algún <strong>de</strong>scanso!<br />

II


HIMNO<br />

Hora intermedia<br />

No me mueve, mi Dios, para quererte<br />

el cielo que me tienes prometido;<br />

ni me mueve el infierno tan temido<br />

para <strong>de</strong>jar por eso <strong>de</strong> ofen<strong>de</strong>rte.<br />

Tú me mueves, Señor, muéveme el verte<br />

clavado en esa cruz y escarnecido;<br />

muéveme el ver tu cuerpo tan herido,<br />

muévenme tus afrentas y tu muerte.<br />

Muéveme, al fin, tu amor, y en tal manera<br />

que, aunque no hubiera cielo, yo te amara,<br />

y, aunque no hubiera infierno, te temiera.<br />

No me tienes que dar porque te quiera;<br />

pues, aunque lo que espero no esperara,<br />

lo mismo que te quiero te quisiera. Amén.


HIMNO<br />

¿Quién es este que viene,<br />

recién atar<strong>de</strong>cido,<br />

cubierto con su sangre<br />

como varón que pisa los racimos?<br />

Éste es Cristo, el Señor,<br />

convocado a la muerte,<br />

glorificado en la resurrección.<br />

¿Quién es este que vuelve,<br />

glorioso y malherido,<br />

y, a precio <strong>de</strong> su muerte,<br />

compra la paz y libra a los cautivos?<br />

Éste es Cristo, el Señor,<br />

convocado a la muerte,<br />

glorificado en la resurrección.<br />

Se durmió con los muertos,<br />

y reina entre los vivos;<br />

no le venció la fosa,<br />

porque el Señor sostuvo a su Elegido.<br />

Éste es Cristo, el Señor,<br />

convocado a la muerte,<br />

glorificado en la resurrección.<br />

DOMINGO DE RAMOS<br />

EN LA PASIÓN DEL SEÑOR<br />

I Vísperas<br />

Anunciad a los pueblos<br />

qué habéis visto y oído;<br />

aclamad al que viene<br />

como la paz, bajo un clamor <strong>de</strong> olivos. Amén.<br />

Semana II <strong>de</strong>l Salterio<br />

Las antífonas propias, en el Salterio; los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> la semana II.<br />

LECTURA BREVE 1P 1, 18-21<br />

Ya sabéis con qué os rescataron <strong>de</strong> ese proce<strong>de</strong>r inútil recibido <strong>de</strong> vuestros padres:<br />

no con bienes efímeros, con oro o plata, sino a precio <strong>de</strong> la sangre <strong>de</strong> Cristo, el Cor<strong>de</strong>ro<br />

sin <strong>de</strong>fecto ni mancha, previsto antes <strong>de</strong> la creación <strong>de</strong>l mundo y manifestado al final <strong>de</strong><br />

los tiempos por vuestro bien. Por Cristo vosotros creéis en Dios, que lo resucitó <strong>de</strong> entre<br />

los muertos y le dio gloria, y así habéis puesto en Dios vuestra fe y vuestra esperanza.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Te adoramos, oh Cristo, *Y te ben<strong>de</strong>cimos. Te adoramos.<br />

V. Porque con tu cruz has redimido el mundo. *Y te ben<strong>de</strong>cimos. Gloria al Padre. Te<br />

adoramos.


Magníficat, ant. Salve, Rey nuestro, Hijo <strong>de</strong> David, Re<strong>de</strong>ntor <strong>de</strong>l mundo; ya los<br />

profetas te anunciaron como el Salvador que había <strong>de</strong> venir.<br />

PRECES<br />

Oremos humil<strong>de</strong>mente al Salvador <strong>de</strong> los hombres, que sube a Jerusalén a sufrir la<br />

pasión para entrar así en la gloria, y digámosle:<br />

Santifica, Señor, al pueblo que redimiste con tu sangre.<br />

Re<strong>de</strong>ntor nuestro, concé<strong>de</strong>nos que, por la penitencia, nos unamos más plenamente a tu<br />

pasión,<br />

-para que consigamos la gloria <strong>de</strong> la resurrección.<br />

Concé<strong>de</strong>nos la protección <strong>de</strong> tu Madre, consuelo <strong>de</strong> los afligidos,<br />

-para que podamos confortar a los que están atribulados, mediante el consuelo con<br />

que tú nos confortas.<br />

Mira con bondad a los que hemos escandalizado con nuestros pecados,<br />

-ayúdalos a ellos y corrígenos a nosotros, para que resplan<strong>de</strong>zca en todo tu santidad y<br />

tu amor.<br />

Tú que te humillaste, haciéndote obediente hasta la muerte, y una muerte <strong>de</strong> cruz,<br />

-enseña a tus fieles a ser obedientes y a tener paciencia.<br />

Haz que los difuntos sean transformados a semejanza <strong>de</strong> tu cuerpo glorioso,<br />

-y a nosotros danos un día parte en su felicidad.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso y eterno, tú quisiste que nuestro Salvador se hiciese hombre y<br />

muriese en la cruz, para mostrar al género humano el ejemplo <strong>de</strong> una vida sumisa a tu<br />

voluntad; concé<strong>de</strong>nos que las enseñanzas <strong>de</strong> su pasión nos sirvan <strong>de</strong> testimonio, y que<br />

un día participemos en su gloriosa resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo.


HIMNO<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

El pueblo que fue cautivo<br />

y que tu mano libera<br />

no encuentra mayor palmera<br />

ni abunda en mejor olivo.<br />

Viene con aire festivo<br />

para enramar tu victoria,<br />

y no te ha visto en su historia,<br />

Dios <strong>de</strong> Israel, más cercano:<br />

ni tu po<strong>de</strong>r más a mano<br />

ni más humil<strong>de</strong> tu gloria.<br />

¡Gloria, alabanza y honor!<br />

Gritad: “¡Hosanna!”, y haceos<br />

como los niños hebreos<br />

al paso <strong>de</strong>l Re<strong>de</strong>ntor.<br />

¡Gloria y honor<br />

al que viene en el nombre <strong>de</strong>l Señor! Amén<br />

Las antífonas propias, en el Salterio; los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> la semana II.<br />

LECTURA BREVE Za 9, 9<br />

Alégrate, hija <strong>de</strong> Sión; canta, hija <strong>de</strong> Jerusalén; mira a tu rey que viene a ti justo y<br />

victorioso; mo<strong>de</strong>sto y cabalgando en un asno, en un pollino <strong>de</strong> borrica.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Nos has comprado, Señor, *Con tu sangre. Nos has comprado.<br />

V. De toda raza, lengua, pueblo y nación. *Con tu sangre. Gloria al Padre. Nos has<br />

comprado.<br />

Benedictus, ant. Aclamemos con palmas <strong>de</strong> victoria al Señor que viene, y salgamos a<br />

su encuentro con himnos y cantos, dándole gloria y diciendo: “Bendito eres, Señor.”<br />

PRECES<br />

Adoremos a Cristo, que, al entrar en Jerusalén, fue aclamado por las multitu<strong>de</strong>s como<br />

rey y mesías; acojámosle también nosotros con gozo, diciendo:<br />

Bendito el que viene en el nombre <strong>de</strong>l Señor.<br />

Hosanna a ti, Hijo <strong>de</strong> David y Rey eterno;<br />

-hosanna a ti, vencedor <strong>de</strong> la muerte y <strong>de</strong>l mal.<br />

Tú que subiste a Jerusalén para sufrir la pasión y entrar así en la gloria,<br />

-conduce a tu Iglesia a la Pascua eterna.<br />

Tú que convertiste el ma<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> la cruz en árbol <strong>de</strong> vida,<br />

-haz que los renacidos en el bautismo gocen <strong>de</strong> la abundancia <strong>de</strong> los frutos <strong>de</strong> este<br />

árbol.


Salvador nuestro, que viniste a salvar a los pecadores,<br />

-conduce a tu reino a los que en ti creen, esperan y te aman.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso y eterno, tú quisiste que nuestro Salvador se hiciese hombre y<br />

muriese en la cruz, para mostrar al género humano el ejemplo <strong>de</strong> una vida sumisa a tu<br />

voluntad; concé<strong>de</strong>nos que las enseñanzas <strong>de</strong> su pasión nos sirvan <strong>de</strong> testimonio, y que<br />

un día participemos en su gloriosa resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Antes <strong>de</strong> la fiesta <strong>de</strong> la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora,<br />

habiendo amado a los suyos, los amó hasta el extremo.<br />

LECTURA BREVE 2Co 4, 10-11<br />

En toda ocasión y por todas partes, llevamos en el cuerpo la muerte <strong>de</strong> Jesús; para<br />

que también la vida <strong>de</strong> Jesús se manifieste en nuestro cuerpo. Mientras vivimos,<br />

continuamente nos están entregando a la muerte, por causa <strong>de</strong> Jesús; para que también<br />

la vida <strong>de</strong> Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.<br />

V. Se humillaba voluntariamente.<br />

R. Y no abría la boca.<br />

Sexta<br />

Ant. Igual que el Padre me conoce, yo conozco al Padre, y doy mi vida por las<br />

ovejas.<br />

LECTURA BREVE 1P 4, 13-14<br />

Estad alegres cuando compartís los pa<strong>de</strong>cimientos <strong>de</strong> Cristo, para que, cuando se<br />

manifieste su gloria, reboséis <strong>de</strong> gozo. Si os ultrajan por el nombre <strong>de</strong> Cristo, dichosos<br />

vosotros, porque el Espíritu <strong>de</strong> la gloria, el Espíritu <strong>de</strong> Dios, reposa sobre vosotros.<br />

Nona<br />

V. Él soportó nuestros sufrimientos.<br />

R. Y aguantó nuestras rebeliones.<br />

Ant. Para mí la vida es Cristo, y una ganancia el morir; yo he <strong>de</strong> gloriarme en la cruz<br />

<strong>de</strong> mi Señor Jesucristo.<br />

LECTURA BREVE 1P 5, 10-11<br />

Tras un breve pa<strong>de</strong>cer, el mismo Dios <strong>de</strong> toda gracia, que os ha llamado en Cristo a<br />

su eterna gloria, os restablecerá, os afianzará, os robustecerá. Suyo es el po<strong>de</strong>r por los<br />

siglos. Amén.<br />

V. Adoremos el signo <strong>de</strong> la cruz.<br />

R. Por el que recibimos la salvación.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


HIMNO, como en las I Vísperas.<br />

II Vísperas<br />

Las antífonas propias, en el Salterio; los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> la semana II.<br />

LECTURA BREVE Hch 13, 26-30a<br />

Hermanos, a vosotros se os ha enviado este mensaje <strong>de</strong> salvación. Los habitantes <strong>de</strong><br />

Jerusalén y sus autorida<strong>de</strong>s no reconocieron a Jesús ni entendieron las profecías que se<br />

leen los sábados, pero las cumplieron al con<strong>de</strong>narlo. Aunque no encontraron nada que<br />

mereciera la muerte, le pidieron a Pilato que lo mandara ejecutar. Y, cuando cumplieron<br />

todo lo que estaba escrito <strong>de</strong> él, lo bajaron <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro y lo enterraron. Pero Dios lo<br />

resucitó <strong>de</strong> entre los muertos.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Te adoramos, oh Cristo, *Y te ben<strong>de</strong>cimos. Te adoramos.<br />

V. Porque con tu cruz has redimido el mundo. *Y te ben<strong>de</strong>cimos. Gloria al Padre. Te<br />

adoramos.<br />

Magníficat, ant. “Está escrito: ‘Heriré al pastor, y se dispersarán las ovejas <strong>de</strong>l<br />

rebaño’; pero, cuando resucite, iré antes que vosotros a Galilea; allí me veréis”, dice el<br />

Señor.<br />

PRECES<br />

Demos gracias a Dios Padre, que estableció en la sangre <strong>de</strong> Cristo una alianza nueva y<br />

eterna con su pueblo y la renueva en el sacramento <strong>de</strong>l altar, y supliquémosle,<br />

diciendo:<br />

Bendice, Señor, a tu pueblo.<br />

Dirige, Señor, por los caminos <strong>de</strong> tu voluntad, el sentir <strong>de</strong> los pueblos y la mente <strong>de</strong> sus<br />

gobernantes,<br />

-para que procuren con empeño el bien común.<br />

Aumenta el fervor <strong>de</strong> aquellos que, habiéndolo <strong>de</strong>jado todo, siguieron a Cristo,<br />

-para que manifiesten con su testimonio la vida <strong>de</strong> la Iglesia.<br />

Tú que creaste a todos los hombres a imagen tuya,<br />

-haz que sintamos horror <strong>de</strong> las injusticias y <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s entre los hombres.<br />

Llama a tu amistad y a tu verdad a los que viven alejados <strong>de</strong> ti,<br />

-y, a nosotros, enséñanos cómo po<strong>de</strong>mos ayudarlos.<br />

Admite a los difuntos en tu gloria,<br />

-para que te alaben eternamente.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso y eterno, tú quisiste que nuestro Salvador se hiciese hombre y<br />

muriese en la cruz, para mostrar al género humano el ejemplo <strong>de</strong> una vida sumisa a tu<br />

voluntad; concé<strong>de</strong>nos que las enseñanzas <strong>de</strong> su pasión nos sirvan <strong>de</strong> testimonio, y que<br />

un día participemos en su gloriosa resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo.


LUNES SANTO<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Las antífonas propias, en el Salterio; los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l lunes <strong>de</strong> la semana II.<br />

LECTURA BREVE Jr 11, 19-20<br />

Yo, como cor<strong>de</strong>ro manso, llevado al mata<strong>de</strong>ro, no sabía los planes homicidas que<br />

contra mí planeaban: “Talemos el árbol en su lozanía, arranquémoslo <strong>de</strong> la tierra vital,<br />

que su nombre no se pronuncie más.” Pero tú, Señor <strong>de</strong> los ejércitos, juzgas rectamente,<br />

pruebas las entrañas y el corazón; veré mi venganza contra ellos, porque a ti he<br />

encomendado mi causa.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Nos has comprado, Señor, *Con tu sangre. Nos has comprado.<br />

V. De toda raza, lengua, pueblo y nación. *Con tu sangre. Gloria al Padre. Nos has<br />

comprado.<br />

Benedictus, ant. Padre justo, el mundo no te ha conocido; yo te he conocido, porque<br />

tú me enviaste.<br />

PRECES<br />

Acudamos a Cristo, nuestro Salvador, que nos redimió con su muerte y resurrección, y<br />

supliquémosle, diciendo:<br />

Señor, ten piedad <strong>de</strong> nosotros.<br />

Tú que subiste a Jerusalén para sufrir la pasión y entrar así en la gloria,<br />

-conduce a tu Iglesia a la Pascua eterna.<br />

Tú que exaltado en la cruz quisiste ser atravesado por la lanza <strong>de</strong>l soldado,<br />

-sana nuestras heridas.<br />

Tú que convertiste el ma<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> la cruz en árbol <strong>de</strong> vida,<br />

-haz que los renacidos en el bautismo gocen <strong>de</strong> la abundancia <strong>de</strong> los frutos <strong>de</strong> este<br />

árbol.<br />

Tú que clavado en la cruz perdonaste al ladrón arrepentido,<br />

-perdónanos también a nosotros, pecadores.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso, mira la fragilidad <strong>de</strong> nuestra naturaleza, y levanta nuestra débil<br />

esperanza con la fuerza <strong>de</strong> la pasión <strong>de</strong> tu Hijo. Que vive y reina contigo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Antes <strong>de</strong> la fiesta <strong>de</strong> la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora,<br />

habiendo amado a los suyos, los amó hasta el extremo.<br />

LECTURA BREVE Ez 33, 10b. 11a<br />

Nuestro crímenes y nuestros pecados cargan sobre nosotros y por ellos nos<br />

consumimos, ¿podremos seguir con vida? “Por mi vida –oráculo <strong>de</strong>l Señor-, juro que no<br />

quiero la muerte <strong>de</strong>l malvado, sino que cambie <strong>de</strong> conducta y viva.”<br />

Sexta<br />

V. Se humillaba voluntariamente.<br />

R. Y no abría la boca.<br />

Ant. Igual que el Padre me conoce, yo conozco al Padre, y doy mi vida por las<br />

ovejas.<br />

LECTURA BREVE Jr 18, 20b<br />

Acuérdate <strong>de</strong> cómo estuve en tu presencia, intercediendo en su favor, para apartar <strong>de</strong><br />

ellos tu enojo.<br />

V. Él soportó nuestros sufrimientos.<br />

R. Y aguantó nuestras rebeliones.<br />

Nona<br />

Ant. Para mí la vida es Cristo, y una ganancia el morir; yo he <strong>de</strong> gloriarme en la cruz<br />

<strong>de</strong> mi Señor Jesucristo.<br />

LECTURA BREVE Jr 31, 2. 3b-4a<br />

Así dice el Señor: “Halló gracia en el <strong>de</strong>sierto el pueblo escapado <strong>de</strong> la espada;<br />

camina Israel a su <strong>de</strong>scanso. Con amor eterno te amé, por eso prolongué mi<br />

misericordia. Todavía te construiré, y serás reconstruida, doncella <strong>de</strong> Israel.”<br />

V. Adoremos el signo <strong>de</strong> la cruz.<br />

R. Por el que recibimos la salvación.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


Vísperas<br />

Las antífonas propias, en el Salterio; los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l lunes <strong>de</strong> la semana II.<br />

LECTURA BREVE Rm 5, 8-9<br />

La prueba <strong>de</strong> que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores,<br />

murió por nosotros. ¡Con cuánta más razón, pues, justificados ahora por su sangre,<br />

seremos por él salvos <strong>de</strong>l castigo!<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Te adoramos, oh Cristo, *Y te ben<strong>de</strong>cimos. Te adoramos.<br />

V. Porque con tu cruz has redimido el mundo. *Y te ben<strong>de</strong>cimos. Gloria al Padre. Te<br />

adoramos.<br />

Magníficat, ant. Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el <strong>de</strong>sierto, así tiene que<br />

ser elevado el Hijo <strong>de</strong>l hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna.<br />

PRECES<br />

Adoremos al Salvador <strong>de</strong> los hombres, que sube a Jerusalén a sufrir la pasión para entrar<br />

así en la gloria, y digámosle humil<strong>de</strong>mente:<br />

Santifica, Señor, al pueblo que redimiste con tu sangre.<br />

Re<strong>de</strong>ntor nuestro, concé<strong>de</strong>nos que, por la penitencia, nos unamos más plenamente a tu<br />

pasión,<br />

-para que consigamos la gloria <strong>de</strong> la resurrección.<br />

Concé<strong>de</strong>nos la protección <strong>de</strong> tu Madre, consuelo <strong>de</strong> los afligidos,<br />

-para que podamos confortar a los que están atribulados, mediante el consuelo con<br />

que tú nos confortas.<br />

Haz que tus fieles participen en tu pasión mediante los sufrimientos <strong>de</strong> su vida,<br />

-para que se manifiesten en ellos los frutos <strong>de</strong> tu salvación.<br />

Tú que te humillaste, haciéndote obediente hasta la muerte, y una muerte <strong>de</strong> cruz,<br />

-enseña a tus fieles a ser obedientes y a tener paciencia.<br />

Haz que los difuntos sean transformados a semejanza <strong>de</strong> tu cuerpo glorioso,<br />

-y a nosotros danos un día parte en su felicidad.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso, mira la fragilidad <strong>de</strong> nuestra naturaleza, y levanta nuestra débil<br />

esperanza con la fuerza <strong>de</strong> la pasión <strong>de</strong> tu Hijo. Que vive y reina contigo.


MARTES SANTO<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Las antífonas propias, en el Salterio; los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l martes <strong>de</strong> la semana II.<br />

LECTURA BREVE Za 12, 10-11a<br />

Derramaré sobre la dinastía <strong>de</strong> David y sobre los habitantes <strong>de</strong> Jerusalén un espíritu<br />

<strong>de</strong> gracia y <strong>de</strong> clemencia. Me mirarán a mí, a quien traspasaron, harán llanto como<br />

llanto por el hijo único, y llorarán como se llora al primogénito. Aquel día será gran<strong>de</strong> el<br />

luto <strong>de</strong> Jerusalén.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Nos has comprado, Señor, *Con tu sangre. Nos has comprado.<br />

V. De toda raza, lengua, pueblo y nación. *Con tu sangre. Gloria al Padre. Nos has<br />

comprado.<br />

Benedictus, ant. Glorifícame, Padre, con la gloria que yo tenía cerca <strong>de</strong> ti, antes que<br />

el mundo existiese.<br />

PRECES<br />

Acudamos a Cristo, nuestro Salvador, que nos redimió con su muerte y resurrección, y<br />

supliquémosle, diciendo:<br />

Señor, ten piedad <strong>de</strong> nosotros.<br />

Tú que subiste a Jerusalén para sufrir la pasión y entrar así en la gloria,<br />

-conduce a tu Iglesia a la Pascua eterna.<br />

Tú que exaltado en la cruz quisiste ser atravesado por la lanza <strong>de</strong>l soldado,<br />

-sana nuestras heridas.<br />

Tú que convertiste el ma<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> la cruz en árbol <strong>de</strong> vida,<br />

-haz que los renacidos en el bautismo gocen <strong>de</strong> la abundancia <strong>de</strong> los frutos <strong>de</strong> este<br />

árbol.<br />

Tú que clavado en la cruz perdonaste al ladrón arrepentido,<br />

-perdónanos también a nosotros, pecadores.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso y eterno, concé<strong>de</strong>nos participar tan vivamente en las<br />

celebraciones <strong>de</strong> la pasión <strong>de</strong>l Señor, que alcancemos tu perdón. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Antes <strong>de</strong> la fiesta <strong>de</strong> la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora,<br />

habiendo amado a los suyos, los amó hasta el extremo.<br />

LECTURA BREVE 1Co 1, 18-19<br />

El mensaje <strong>de</strong> la cruz es necedad para los que están en vías <strong>de</strong> perdición; pero para<br />

los que están en vías <strong>de</strong> salvación es fuerza <strong>de</strong> Dios. Dice la Escritura: “Destruiré la<br />

sabiduría <strong>de</strong> los sabios, frustraré la sagacidad <strong>de</strong> los sagaces.”<br />

Sexta<br />

V. Se humillaba voluntariamente.<br />

R. Y no abría la boca.<br />

Ant. Igual que el Padre me conoce, yo conozco al Padre, y doy mi vida por las<br />

ovejas.<br />

LECTURA BREVE 1Co 1, 22-24<br />

Los judíos exigen signos, los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a<br />

Cristo crucificado: escándalo para los judíos, necedad para los gentiles; pero, para los<br />

llamados –judíos o griegos-, un Mesías que es fuerza <strong>de</strong> Dios y sabiduría <strong>de</strong> Dios.<br />

Nona<br />

V. Él soportó nuestros sufrimientos.<br />

R. Y aguantó nuestras rebeliones.<br />

Ant. Para mí la vida es Cristo, y una ganancia el morir; yo he <strong>de</strong> gloriarme en la cruz<br />

<strong>de</strong> mi Señor Jesucristo.<br />

LECTURA BREVE 1Co 1, 25. 27a<br />

Lo necio <strong>de</strong> Dios es más sabio que los hombres; y lo débil <strong>de</strong> Dios es más fuerte que<br />

los hombres. Lo necio <strong>de</strong>l mundo lo ha escogido Dios para humillar a los sabios.<br />

V. Adoremos el signo <strong>de</strong> la cruz.<br />

R. Por el que recibimos la salvación.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


Vísperas<br />

Las antífonas propias, en el Salterio; los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l martes <strong>de</strong> la semana II.<br />

LECTURA BREVE 1Co 1, 27b-30<br />

Lo débil <strong>de</strong>l mundo lo ha escogido Dios para humillar el po<strong>de</strong>r. Aún más, ha<br />

escogido la gente baja <strong>de</strong>l mundo, lo <strong>de</strong>spreciable, lo que no cuenta para anular a lo que<br />

cuenta, <strong>de</strong> modo que nadie pueda gloriarse en presencia <strong>de</strong>l Señor. Por él vosotros sois<br />

en Cristo Jesús, en este Cristo que Dios ha hecho para nosotros sabiduría, justificación,<br />

santificación y re<strong>de</strong>nción.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Te adoramos, oh Cristo, *Y te ben<strong>de</strong>cimos. Te adoramos.<br />

V. Porque con tu cruz has redimido el mundo. *Y te ben<strong>de</strong>cimos. Gloria al Padre. Te<br />

adoramos.<br />

Magníficat, ant. Tengo po<strong>de</strong>r para entregar mi vida y tengo po<strong>de</strong>r para recuperarla.<br />

PRECES<br />

Adoremos al Salvador <strong>de</strong> los hombres, que sube a Jerusalén a sufrir la pasión para entrar<br />

así en la gloria, y digámosle humil<strong>de</strong>mente:<br />

Santifica, Señor, al pueblo que redimiste con tu sangre.<br />

Re<strong>de</strong>ntor nuestro, concé<strong>de</strong>nos que, por la penitencia, nos unamos más plenamente a tu<br />

pasión,<br />

-para que consigamos la gloria <strong>de</strong> la resurrección.<br />

Concé<strong>de</strong>nos la protección <strong>de</strong> tu Madre, consuelo <strong>de</strong> los afligidos,<br />

-para que podamos confortar a los que están atribulados, mediante el consuelo con<br />

que tú nos confortas.<br />

Haz que tus fieles participen en tu pasión mediante los sufrimientos <strong>de</strong> su vida,<br />

-para que se manifiesten en ellos los frutos <strong>de</strong> tu salvación.<br />

Tú que te humillaste, haciéndote obediente hasta la muerte, y una muerte <strong>de</strong> cruz,<br />

-enseña a tus fieles a ser obedientes y a tener paciencia.<br />

Haz que los difuntos sean transformados a semejanza <strong>de</strong> tu cuerpo glorioso,<br />

-y a nosotros danos un día parte en su felicidad.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso y eterno, concé<strong>de</strong>nos participar tan vivamente en las<br />

celebraciones <strong>de</strong> la pasión <strong>de</strong>l Señor, que alcancemos tu perdón. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


MIÉRCOLES SANTO<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Las antífonas propias, en el Salterio; los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l miércoles <strong>de</strong> la semana II.<br />

LECTURA BREVE Is 50, 5-7<br />

El Señor me abrió el oído; yo no resistí ni me eché atrás: ofrecí la espalda a los que<br />

me apaleaban, las mejillas a los que mesaban mi barba; no me tapé el rostro ante ultrajes<br />

ni salivazos. El Señor me ayuda, por eso no sentía los ultrajes; por eso endurecí el rostro<br />

como pe<strong>de</strong>rnal, sabiendo que no quedaría <strong>de</strong>fraudado.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Nos has comprado, Señor, *Con tu sangre. Nos has comprado.<br />

V. De toda raza, lengua, pueblo y nación. *Con tu sangre. Gloria al Padre. Nos has<br />

comprado.<br />

Benedictus, ant. La sangre <strong>de</strong> Cristo, que, en virtud <strong>de</strong>l Espíritu eterno, se ha ofrecido<br />

a Dios como sacrificio sin mancha, podrá purificar nuestra conciencia <strong>de</strong> las obras<br />

muertas, llevándonos al culto <strong>de</strong>l Dios vivo.<br />

PRECES<br />

Acudamos a Cristo, nuestro Salvador, que nos redimió con su muerte y resurrección, y<br />

supliquémosle, diciendo:<br />

Señor, ten piedad <strong>de</strong> nosotros.<br />

Tú que subiste a Jerusalén para sufrir la pasión y entrar así en la gloria,<br />

-conduce a tu Iglesia a la Pascua eterna.<br />

Tú que exaltado en la cruz quisiste ser atravesado por la lanza <strong>de</strong>l soldado,<br />

-sana nuestras heridas.<br />

Tú que convertiste el ma<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> la cruz en árbol <strong>de</strong> vida,<br />

-haz que los renacidos en el bautismo gocen <strong>de</strong> la abundancia <strong>de</strong> los frutos <strong>de</strong> este<br />

árbol.<br />

Tú que clavado en la cruz perdonaste al ladrón arrepentido,<br />

-perdónanos también a nosotros, pecadores.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Oh Dios, que, para librarnos <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l enemigo, quisiste que tu Hijo muriera en<br />

la cruz, concé<strong>de</strong>nos alcanzar la gracia <strong>de</strong> la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Antes <strong>de</strong> la fiesta <strong>de</strong> la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora,<br />

habiendo amado a los suyos, los amó hasta el extremo.<br />

LECTURA BREVE 1Tm 2, 4-6<br />

Dios, nuestro Salvador, quiere que todos los hombres se salven y lleguen al<br />

conocimiento <strong>de</strong> la verdad. Pues Dios es uno, y uno solo es el mediador entre Dios y los<br />

hombres, el hombre Cristo Jesús, que se entregó en rescate por todos: éste es el<br />

testimonio en el tiempo apropiado.<br />

Sexta<br />

V. Se humillaba voluntariamente.<br />

R. Y no abría la boca.<br />

Ant. Igual que el Padre me conoce, yo conozco al Padre, y doy mi vida por las<br />

ovejas.<br />

LECTURA BREVE Rm 15, 3<br />

Cristo no buscó su propia satisfacción; al contrario, como dice la Escritura: “Las<br />

afrentas con que te afrentaban cayeron sobre mí.”<br />

V. Él soportó nuestros sufrimientos.<br />

R. Y aguantó nuestras rebeliones.<br />

Nona<br />

Ant. Para mí la vida es Cristo, y una ganancia el morir; yo he <strong>de</strong> gloriarme en la cruz<br />

<strong>de</strong> mi Señor Jesucristo.<br />

LECTURA BREVE Hb 9, 28<br />

Cristo se ha ofrecido una sola vez para quitar los pecados <strong>de</strong> todos. La segunda vez<br />

aparecerá, sin ninguna relación al pecado, a los que lo esperan, para salvarlos.<br />

V. Adoremos el signo <strong>de</strong> la cruz.<br />

R. Por el que recibimos la salvación.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


Vísperas<br />

Las antífonas propias, en el Salterio; los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l miércoles <strong>de</strong> la semana II.<br />

LECTURA BREVE Ef 4, 32 – 5, 2<br />

Sed buenos, comprensivos, perdonándoos unos a otros como Dios os perdonó en<br />

Cristo. Sed imitadores <strong>de</strong> Dios, como hijos queridos, y vivid en el amor, como Cristo os<br />

amó y se entregó por nosotros a Dios como oblación y víctima <strong>de</strong> suave olor.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Te adoramos, oh Cristo, *Y te ben<strong>de</strong>cimos. Te adoramos.<br />

V. Porque con tu cruz has redimido el mundo. *Y te ben<strong>de</strong>cimos. Gloria al Padre. Te<br />

adoramos.<br />

Magníficat, ant. El Maestro dice: “Mi momento está cerca; <strong>de</strong>seo celebrar la Pascua<br />

en tu casa con mis discípulos.”<br />

PRECES<br />

Adoremos al Salvador <strong>de</strong> los hombres, que sube a Jerusalén a sufrir la pasión para entrar<br />

así en la gloria, y digámosle humil<strong>de</strong>mente:<br />

Santifica, Señor, al pueblo que redimiste con tu sangre.<br />

Re<strong>de</strong>ntor nuestro, concé<strong>de</strong>nos que, por la penitencia, nos unamos más plenamente a tu<br />

pasión,<br />

-para que consigamos la gloria <strong>de</strong> la resurrección.<br />

Concé<strong>de</strong>nos la protección <strong>de</strong> tu Madre, consuelo <strong>de</strong> los afligidos,<br />

-para que podamos confortar a los que están atribulados, mediante el consuelo con<br />

que tú nos confortas.<br />

Haz que tus fieles participen en tu pasión mediante los sufrimientos <strong>de</strong> su vida,<br />

-para que se manifiesten en ellos los frutos <strong>de</strong> tu salvación.<br />

Tú que te humillaste, haciéndote obediente hasta la muerte, y una muerte <strong>de</strong> cruz,<br />

-enseña a tus fieles a ser obedientes y a tener paciencia.<br />

Haz que los difuntos sean transformados a semejanza <strong>de</strong> tu cuerpo glorioso,<br />

-y a nosotros danos un día parte en su felicidad.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Oh Dios, que, para librarnos <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l enemigo, quisiste que tu Hijo muriera en<br />

la cruz, concé<strong>de</strong>nos alcanzar la gracia <strong>de</strong> la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo.


JUEVES SANTO<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Las antífonas propias, en el Salterio; los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l jueves <strong>de</strong> la semana II.<br />

LECTURA BREVE Hb 2, 9b-10<br />

Vemos a Jesús coronado <strong>de</strong> gloria y honor por su pasión y muerte. Así, por la gracia<br />

<strong>de</strong> Dios, ha pa<strong>de</strong>cido la muerte para bien <strong>de</strong> todos. Dios, para quien y por quien existe<br />

todo, juzgó conveniente, para llevar a una multitud <strong>de</strong> hijos a la gloria, perfeccionar y<br />

consagrar con sufrimientos al guía <strong>de</strong> su salvación.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Nos has comprado, Señor, *Con tu sangre. Nos has comprado.<br />

V. De toda raza, lengua, pueblo y nación. *Con tu sangre. Gloria al Padre. Nos has<br />

comprado.<br />

Benedictus, ant. He <strong>de</strong>seado enormemente comer esta comida pascual con vosotros,<br />

antes <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer.<br />

PRECES<br />

Oremos a Cristo, Sacerdote eterno, a quien el Padre ungió con el Espíritu <strong>Santo</strong> para<br />

que proclamara la re<strong>de</strong>nción a los cautivos, y digámosle:<br />

Señor, ten piedad.<br />

Tú que subiste a Jerusalén para sufrir la pasión y entrar así en la gloria,<br />

-conduce a tu Iglesia a la Pascua eterna.<br />

Tú que exaltado en la cruz quisiste ser atravesado por la lanza <strong>de</strong>l soldado,<br />

-sana nuestras heridas.<br />

Tú que convertiste el ma<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> la cruz en árbol <strong>de</strong> vida,<br />

-haz que los renacidos en el bautismo gocen <strong>de</strong> la abundancia <strong>de</strong> los frutos <strong>de</strong> este<br />

árbol.<br />

Tú que clavado en la cruz perdonaste al ladrón arrepentido,<br />

-perdónanos también a nosotros, pecadores.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Nuestra salvación, Señor, es quererte y amarte; danos la abundancia <strong>de</strong> tus dones y,<br />

así como por la muerte <strong>de</strong> tu Hijo esperamos alcanzar lo que nuestra fe nos promete, por<br />

su gloriosa resurrección concé<strong>de</strong>nos obtener lo que nuestro corazón <strong>de</strong>sea. Por nuestro<br />

Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Antes <strong>de</strong> la fiesta <strong>de</strong> la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora,<br />

habiendo amado a los suyos, los amó hasta el extremo.<br />

LECTURA BREVE Hb 4, 14-15<br />

Mantengamos la confesión <strong>de</strong> la fe, ya que tenemos un sumo sacerdote gran<strong>de</strong>, que<br />

ha atravesado el cielo, Jesús, Hijo <strong>de</strong> Dios. No tenemos un sumo sacerdote incapaz <strong>de</strong><br />

compa<strong>de</strong>cerse <strong>de</strong> nuestras <strong>de</strong>bilida<strong>de</strong>s, sino que ha sido probado en todo exactamente<br />

como nosotros, menos en el pecado.<br />

Sexta<br />

V. Se humillaba voluntariamente.<br />

R. Y no abría la boca.<br />

Ant. Igual que el Padre me conoce, yo conozco al Padre, y doy mi vida por las<br />

ovejas.<br />

LECTURA BREVE Hb 7, 26-27<br />

Tal convenía que fuese nuestro sumo sacerdote: santo, inocente, sin mancha,<br />

separado <strong>de</strong> los pecadores y encumbrado sobre el cielo. Él no necesita ofrecer<br />

sacrificios cada día –como los sumos sacerdotes, que ofrecían primero por los propios<br />

pecados, <strong>de</strong>spués por los <strong>de</strong>l pueblo-, porque Jesucristo, Señor nuestro, lo hizo <strong>de</strong> una<br />

vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.<br />

Nona<br />

V. Él soportó nuestros sufrimientos.<br />

R. Y aguantó nuestras rebeliones.<br />

Ant. Para mí la vida es Cristo, y una ganancia el morir; yo he <strong>de</strong> gloriarme en la cruz<br />

<strong>de</strong> mi Señor Jesucristo.<br />

LECTURA BREVE Hb 9, 10-11<br />

Cristo ha venido como sumo sacerdote <strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong>finitivos. Su tabernáculo es<br />

más gran<strong>de</strong> y más perfecto: no hecho por manos <strong>de</strong> hombre, es <strong>de</strong>cir, no <strong>de</strong> este mundo<br />

creado. No usa sangre <strong>de</strong> machos cabríos ni <strong>de</strong> becerros, sino la suya propia; y así ha<br />

entrado en el santuario una vez para siempre, consiguiendo la liberación eterna.<br />

V. Adoremos el signo <strong>de</strong> la cruz.<br />

R. Por el que recibimos la salvación.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


SANTO TRIDUO PASCUAL<br />

DE LA MUERTE Y RESURRECCIÓN DEL SEÑOR<br />

JUEVES SANTO<br />

DE LA CENA DEL SEÑOR<br />

Vísperas<br />

Los que participan en la misa vespertina <strong>de</strong> la Cena <strong>de</strong>l Señor no rezan hoy las Vísperas.<br />

HIMNO<br />

¡Memorial <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong>l Señor,<br />

pan vivo que a los hombres das la vida!<br />

Da a mi alma vivir sólo <strong>de</strong> ti,<br />

y tu dulce sabor gustarlo siempre.<br />

Pelícano piadoso, Jesucristo,<br />

lava mis manchas con su sangre pura;<br />

pues una sola gota es suficiente<br />

para salvar al mundo <strong>de</strong>l pecado.<br />

¡Jesús, a quien ahora veo oculto!<br />

Te pido que se cumpla lo que ansío:<br />

que, mirándote al rostro cara a cara,<br />

sea dichoso viéndote en tu gloria. Amén.<br />

Las antífonas propias, en el Salterio; los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l jueves <strong>de</strong> la semana II.<br />

LECTURA BREVE Hb 13, 12-15<br />

Jesús, para consagrar al pueblo con su propia sangre, murió fuera <strong>de</strong> las murallas.<br />

Salgamos, pues, a encontrarlo fuera <strong>de</strong>l campamento, cargados con su oprobio; que aquí<br />

no tenemos ciudad permanente, sino que andamos en busca <strong>de</strong> la futura. Por su medio,<br />

ofrezcamos continuamente a Dios un sacrificio <strong>de</strong> alabanza, es <strong>de</strong>cir, el fruto <strong>de</strong> unos<br />

labios que profesan su nombre.<br />

En lugar <strong>de</strong>l responsorio breve, se dice:<br />

Ant. Cristo, por nosotros, se sometió incluso a la muerte.<br />

Magníficat, ant. Durante la Cena, Jesús cogió pan, pronunció la bendición, lo partió y<br />

lo dio a sus discípulos.<br />

PRECES<br />

Adoremos a nuestro Salvador, que en la última Cena, la noche misma en que iba a ser<br />

entregado, confió a su Iglesia la celebración perenne <strong>de</strong>l memorial <strong>de</strong> su muerte y<br />

resurrección; oremos, diciendo:<br />

Santifica, Señor, al pueblo que redimiste con tu sangre.


Re<strong>de</strong>ntor nuestro, concé<strong>de</strong>nos que, por la penitencia, nos unamos más plenamente a tu<br />

pasión,<br />

-para que consigamos la gloria <strong>de</strong> la resurrección.<br />

Concé<strong>de</strong>nos la protección <strong>de</strong> tu Madre, consuelo <strong>de</strong> los afligidos,<br />

-para que podamos confortar a los que están atribulados, mediante el consuelo con<br />

que tú nos confortas.<br />

Haz que tus fieles participen en tu pasión mediante los sufrimientos <strong>de</strong> su vida,<br />

-para que se manifiesten en ellos los frutos <strong>de</strong> tu salvación.<br />

Tú que te humillaste, haciéndote obediente hasta la muerte, y una muerte <strong>de</strong> cruz,<br />

-enseña a tus fieles a ser obedientes y a tener paciencia.<br />

Haz que los difuntos sean transformados a semejanza <strong>de</strong> tu cuerpo glorioso,<br />

-y a nosotros danos un día parte en su felicidad.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor Dios todopo<strong>de</strong>roso, que para gloria tuya y salvación <strong>de</strong> los hombres<br />

constituiste a Cristo sumo y eterno sacerdote, conce<strong>de</strong> al pueblo cristiano, adquirido<br />

para ti por la sangre preciosa <strong>de</strong> tu Hijo, recibir en la eucaristía, memorial <strong>de</strong>l Señor, el<br />

fruto <strong>de</strong> la pasión y resurrección <strong>de</strong> Cristo. Que vive y reina contigo.


HIMNO<br />

VIERNES SANTO<br />

PASIÓN DEL SEÑOR<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

¡Oh cruz fiel, árbol único en nobleza!<br />

Jamás el bosque dio mejor tributo<br />

en hoja, en flor y en fruto.<br />

¡Dulces clavos! ¡Dulce árbol don<strong>de</strong> la Vida empieza<br />

con un peso tan dulce en su corteza!<br />

Cantemos la nobleza <strong>de</strong> esta guerra,<br />

el triunfo <strong>de</strong> la sangre y <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro;<br />

y un Re<strong>de</strong>ntor, que en trance <strong>de</strong> Cor<strong>de</strong>ro,<br />

sacrificado en cruz, salvó la tierra.<br />

Dolido mi Señor por el fracaso<br />

<strong>de</strong> Adán, que mordió muerte en la manzana,<br />

otro árbol señaló, <strong>de</strong> flor humana,<br />

que reparase el daño paso a paso.<br />

Y así dijo el Señor: “¡Vuelva la Vida,<br />

y que el Amor redima la con<strong>de</strong>na!”<br />

La gracia está en el fondo <strong>de</strong> la pena,<br />

y la salud naciendo <strong>de</strong> la herida.<br />

¡Oh plenitud <strong>de</strong>l tiempo consumado!<br />

Del seno <strong>de</strong> Dios Padre en que vivía,<br />

ved la Palabra entrando por María<br />

en el misterio mismo <strong>de</strong>l pecado.<br />

¿Quién vio en más estrechez gloria más plena,<br />

y a Dios como el menor <strong>de</strong> los humanos?<br />

Llorando en el pesebre, pies y manos<br />

le faja una doncella nazarena.<br />

En plenitud <strong>de</strong> vida y <strong>de</strong> sen<strong>de</strong>ro,<br />

dio el paso hacia la muerte porque él quiso.<br />

Mirad <strong>de</strong> par en par el paraíso<br />

abierto por la fuerza <strong>de</strong> un Cor<strong>de</strong>ro.<br />

Vinagre y sed la boca, apenas gime;<br />

y, al golpe <strong>de</strong> los clavos y la lanza,<br />

un mar <strong>de</strong> sangre fluye, inunda, avanza<br />

por tierra, mar y cielo, y los redime.<br />

Ablándate, ma<strong>de</strong>ro, tronco abrupto<br />

<strong>de</strong> duro corazón y fibra inerte;<br />

doblégate a este peso y esta muerte<br />

que cuelga <strong>de</strong> tus ramas como un fruto.<br />

Tú, solo entre los árboles, crecido<br />

para ten<strong>de</strong>r a Cristo en tu regazo;


tú, el arca que nos salva; tú, el abrazo<br />

<strong>de</strong> Dios con los verdugos <strong>de</strong>l Ungido.<br />

Al Dios <strong>de</strong> los <strong>de</strong>signios <strong>de</strong> la historia,<br />

que es Padre, Hijo y Espíritu, alabanza;<br />

al que en la cruz <strong>de</strong>vuelve la esperanza<br />

<strong>de</strong> toda salvación, honor y gloria. Amén.<br />

SALMODIA<br />

Ant. 1. Dios no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros.<br />

Salmo 50<br />

Misericordia, Dios mío por tu bondad;<br />

por tu inmensa compasión borra mi culpa;<br />

lava <strong>de</strong>l todo mi <strong>de</strong>lito,<br />

limpia mi pecado.<br />

Pues yo reconozco mi culpa,<br />

tengo siempre presente mi pecado:<br />

contra ti, contra ti solo pequé,<br />

cometí la maldad que aborreces.<br />

En la sentencia tendrás razón,<br />

en el juicio resultarás inocente.<br />

Mira, que en la culpa nací,<br />

pecador me concibió mi madre.<br />

Te gusta un corazón sincero,<br />

y en mi interior me inculcas sabiduría.<br />

Rocíame con el hisopo: quedaré limpio;<br />

lávame: quedaré más blanco que la nieve.<br />

Hazme oír el gozo y la alegría,<br />

que se alegren los huesos quebrantados.<br />

Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista,<br />

borra en mí toda culpa.<br />

Oh Dios, crea en mí un corazón puro,<br />

renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme;<br />

no me arrojes lejos <strong>de</strong> tu rostro,<br />

no me quites tu santo espíritu.<br />

Devuélveme la alegría <strong>de</strong> tu salvación,<br />

afiánzame con espíritu generoso:<br />

enseñaré a los malvados tus caminos,<br />

los pecadores volverán a ti.<br />

Líbrame <strong>de</strong> la sangre, oh Dios,<br />

Dios, Salvador mío,<br />

y cantará mi lengua tu justicia.<br />

Señor, me abrirás los labios,<br />

y mi boca proclamará tu alabanza.<br />

Los sacrificios no te satisfacen;<br />

si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.<br />

Mi sacrificio es un espíritu quebrantado;


un corazón quebrantado y humillado,<br />

tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

Señor, por tu bondad, favorece a Sión,<br />

reconstruye las murallas <strong>de</strong> Jerusalén:<br />

entonces aceptarás los sacrificios rituales,<br />

ofrendas y holocaustos,<br />

sobre tu altar se inmolarán novillos.<br />

Ant. Dios no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros.<br />

Ant. 2. Jesucristo nos amó y nos ha librado <strong>de</strong> nuestros pecados por su sangre.<br />

Cántico Ha 3, 2-4. 13a. 15-19<br />

Señor, he oído tu fama,<br />

me ha impresionado tu obra.<br />

En medio <strong>de</strong> los años, realízala;<br />

en medio <strong>de</strong> los años, manifiéstala;<br />

en el terremoto, acuérdate <strong>de</strong> la misericordia.<br />

El Señor viene <strong>de</strong> Temán;<br />

el <strong>Santo</strong>, <strong>de</strong>l monte Farán:<br />

su resplandor eclipsa el cielo,<br />

la tierra se llena <strong>de</strong> su alabanza;<br />

su brillo es como el día,<br />

su mano <strong>de</strong>stella velando su po<strong>de</strong>r.<br />

Sales a salvar a tu pueblo,<br />

a salvar a tu ungido;<br />

pisas el mar con tus caballos,<br />

revolviendo las aguas <strong>de</strong>l océano.<br />

Lo escuché y temblaron mis entrañas,<br />

al oírlo, se estremecieron mis labios;<br />

me entró un escalofrío por los huesos,<br />

vacilaban mis piernas al andar;<br />

gimo ante el día <strong>de</strong> angustia<br />

que sobreviene al pueblo que nos oprime.<br />

Aunque la higuera no echa yemas<br />

y las viñas no tienen fruto,<br />

aunque el olivo olvida su aceituna<br />

y los campos no dan cosechas,<br />

aunque se acaban las ovejas <strong>de</strong>l redil<br />

y no quedan vacas en el establo,<br />

yo exultaré con el Señor,<br />

me gloriaré en Dios, mi Salvador.<br />

El Señor soberano es mi fuerza,<br />

él me da piernas <strong>de</strong> gacela<br />

y me hace caminar por las alturas.<br />

Ant. Jesucristo nos amó y nos ha librado <strong>de</strong> nuestros pecados por su sangre.<br />

Ant. 3. Tu cruz adoramos, Señor, y tu santa resurrección alabamos y glorificamos;<br />

por el ma<strong>de</strong>ro ha venido la alegría al mundo entero.


Salmo 147<br />

Glorifica al Señor Jerusalén;<br />

alaba a tu Dios, Sión:<br />

que ha reforzado los cerrojos <strong>de</strong> tus puertas,<br />

y ha ben<strong>de</strong>cido a tus hijos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ti;<br />

ha puesto paz en tus fronteras,<br />

te sacia con flor <strong>de</strong> harina.<br />

Él envía su mensaje a la tierra,<br />

y su palabra corre veloz;<br />

manda la nieve como lana,<br />

esparce la escarcha como ceniza;<br />

hace caer el hielo como migajas<br />

y con el frío congela las aguas;<br />

envía una or<strong>de</strong>n, y se <strong>de</strong>rriten;<br />

sopla su aliento, y corren.<br />

Anuncia su palabra a Jacob,<br />

sus <strong>de</strong>cretos y mandatos a Israel;<br />

con ninguna nación obró así,<br />

ni les dio a conocer sus mandatos.<br />

Ant. Tu cruz adoramos, Señor, y tu santa resurrección alabamos y glorificamos; por<br />

el ma<strong>de</strong>ro ha venido la alegría al mundo entero.<br />

LECTURA BREVE Is 52, 13-15<br />

Mirad, mi siervo tendrá éxito, subirá y crecerá mucho. Como muchos se espantaron<br />

<strong>de</strong> él, porque <strong>de</strong>sfigurado no parecía hombre, ni tenía aspecto humano, así asombrará a<br />

muchos pueblos, ante él los reyes cerrarán la boca, al ver algo inenarrable y contemplar<br />

algo inaudito.<br />

En lugar <strong>de</strong>l responsorio breve, se dice:<br />

Ant. Cristo, por nosotros, se sometió incluso a la muerte, y una muerte <strong>de</strong> cruz.<br />

Benedictus, ant. Encima <strong>de</strong> su cabeza colocaron un letrero con la acusación: “Jesús el<br />

Nazareno, el rey <strong>de</strong> los judíos.”<br />

PRECES<br />

Adoremos a nuestro Re<strong>de</strong>ntor, que por nosotros y por todos los hombres quiso morir y<br />

ser sepultado para resucitar <strong>de</strong> entre los muertos, y supliquémosle, diciendo:<br />

Señor, ten piedad <strong>de</strong> nosotros.<br />

Señor y Maestro nuestro, que por nosotros te sometiste incluso a la muerte,<br />

-enséñanos a someternos siempre a la voluntad <strong>de</strong>l Padre.<br />

Tú que, siendo nuestra vida, quisiste morir en la cruz para <strong>de</strong>struir la muerte y todo su<br />

po<strong>de</strong>r,<br />

-haz que contigo sepamos morir también al pecado y resucitemos contigo a una vida<br />

nueva.


Rey nuestro, que como un gusano fuiste el <strong>de</strong>sprecio <strong>de</strong>l pueblo y la vergüenza <strong>de</strong> la<br />

gente,<br />

-haz que tu Iglesia no se acobar<strong>de</strong> ante la humillación, sino que, como tú, proclame<br />

en toda circunstancia el honor <strong>de</strong>l Padre.<br />

Salvador <strong>de</strong> todos los hombres, que diste tu vida por los hermanos,<br />

-enséñanos a amarnos mutuamente con un amor semejante al tuyo.<br />

Tú que al ser elevado en la cruz atrajiste hacia ti a todos los hombres,<br />

reúne en tu reino a todos los hijos <strong>de</strong> Dios dispersos por el mundo.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Mira, Señor <strong>de</strong> bondad, a tu familia santa, por la cual Jesucristo, nuestro Señor,<br />

aceptó el tormento <strong>de</strong> la cruz, entregándose a sus propios enemigos. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


Tercia<br />

Sexta<br />

Nona<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Era media mañana cuando crucificaron a Jesús.<br />

Ant. Al llegar el mediodía, toda la región quedó en tinieblas hasta la media tar<strong>de</strong>.<br />

HIMNO<br />

Se cubrieron <strong>de</strong> luto los montes<br />

a la hora <strong>de</strong> nona.<br />

El Señor rasgó el velo <strong>de</strong>l templo<br />

a la hora <strong>de</strong> nona.<br />

Dieron gritos las piedras en duelo<br />

a la hora <strong>de</strong> nona.<br />

Y Jesús inclinó la cabeza<br />

a la hora <strong>de</strong> nona.<br />

Levantaron sus ojos los pueblos<br />

a la hora <strong>de</strong> nona.<br />

Contemplaron al que traspasaron<br />

a la hora <strong>de</strong> nona.<br />

Del costado manó sangre y agua<br />

a la hora <strong>de</strong> nona.<br />

Quien lo vio es el que da testimonio<br />

a la hora <strong>de</strong> nona.<br />

Ant. A la media tar<strong>de</strong>, Jesús clamó con voz potente: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué<br />

me has abandonado?”<br />

SALMODIA<br />

Salmo 39, 2-14. 17-18<br />

Yo esperaba con ansia al Señor;<br />

él se inclinó y escuchó mi grito:<br />

me levantó <strong>de</strong> la fosa fatal,<br />

<strong>de</strong> la charca fangosa;<br />

afianzó mis pies sobre roca,<br />

y aseguró mis pasos;<br />

me puso en la boca un cántico nuevo,<br />

un himno a nuestro Dios.<br />

Muchos, al verlo, quedaron sobrecogidos<br />

y confiaron en el Señor.<br />

Dichoso el hombre que ha puesto<br />

su confianza en el Señor,<br />

y no acu<strong>de</strong> a los idólatras,<br />

que se extravían con engaños.<br />

Cuántas maravillas has hecho,<br />

Señor, Dios mío,


cuántos planes a favor nuestro;<br />

nadie se te pue<strong>de</strong> comparar.<br />

Intento proclamarlas, <strong>de</strong>cirlas,<br />

pero superan todo número.<br />

Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,<br />

y, en cambio, me abriste el oído;<br />

no pi<strong>de</strong>s sacrificio expiatorio,<br />

entonces yo digo: “Aquí estoy<br />

-como está escrito en mi libro-<br />

para hacer tu voluntad.”<br />

Dios mío, lo quiero,<br />

y llevo tu ley en las entrañas.<br />

He proclamado tu salvación<br />

ante la gran asamblea;<br />

no he cerrado los labios:<br />

Señor, tú lo sabes.<br />

No me he guardado en el pecho tu <strong>de</strong>fensa,<br />

he contado tu fi<strong>de</strong>lidad y tu salvación,<br />

no he negado tu misericordia y tu lealtad<br />

ante la gran asamblea.<br />

Tú, Señor, no me cierres tus entrañas,<br />

que tu misericordia y tu lealtad<br />

me guar<strong>de</strong>n siempre,<br />

porque me cercan <strong>de</strong>sgracias sin cuento.<br />

Se me echan encima mis culpas,<br />

y no puedo huir;<br />

son más que los pelos <strong>de</strong> mi cabeza,<br />

y me falta valor.<br />

Señor, dígnate librarme;<br />

Señor, date prisa en socorrerme.<br />

Alégrense y gocen contigo<br />

todos los que te buscan;<br />

digan siempre: “Gran<strong>de</strong> es el Señor”<br />

los que <strong>de</strong>sean tu salvación.<br />

Yo soy pobre y <strong>de</strong>sgraciado,<br />

pero el Señor se cuida <strong>de</strong> mí;<br />

tú eres mi auxilio y mi liberación:<br />

Dios mío, no tar<strong>de</strong>s.<br />

Oh Dios, sálvame por tu nombre,<br />

sal por mí con tu po<strong>de</strong>r.<br />

Oh Dios, escucha mi súplica,<br />

atien<strong>de</strong> a mis palabras;<br />

Salmo 53, 3-6. 8-9


porque unos insolentes se alzan contra mí,<br />

y hombres violentos me persiguen a muerte,<br />

sin tener presente a Dios.<br />

Pero Dios es mi auxilio,<br />

el Señor sostiene mi vida.<br />

Te ofreceré un sacrificio voluntario,<br />

dando gracias a tu nombre, que es bueno;<br />

porque me libraste <strong>de</strong>l peligro,<br />

y he visto la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong> mis enemigos.<br />

Señor, Dios mío, <strong>de</strong> día te pido auxilio,<br />

<strong>de</strong> noche grito en tu presencia;<br />

llegue hasta ti mi súplica,<br />

inclina tu oído a mi clamor.<br />

Salmo 87<br />

Porque mi alma está colmada <strong>de</strong> <strong>de</strong>sdichas,<br />

y mi vida está al bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l abismo;<br />

ya me cuentan con los que bajan a la fosa,<br />

soy como un inválido.<br />

Tengo mi cama entre los muertos,<br />

como los caídos que yacen en el sepulcro,<br />

<strong>de</strong> los cuales ya no guardas memoria,<br />

porque fueron arrancados <strong>de</strong> tu mano.<br />

Me has colocado en lo hondo <strong>de</strong> la fosa,<br />

en las tinieblas <strong>de</strong>l fondo;<br />

tu cólera pesa sobre mí,<br />

me echas encima todas tus olas.<br />

Has alejado <strong>de</strong> mí a mis conocidos,<br />

me has hecho repugnante para ellos:<br />

encerrado, no puedo salir,<br />

y los ojos se me nublan <strong>de</strong> pesar.<br />

Todo el día te estoy invocando,<br />

tendiendo las manos hacia ti.<br />

¿Harás tú maravillas por los muertos?<br />

¿Se alzarán las sombras para darte gracias?<br />

¿Se anuncia en el sepulcro tu misericordia,<br />

o tu fi<strong>de</strong>lidad en el reino <strong>de</strong> la muerte?<br />

¿Se conocen tus maravillas en la tiniebla,<br />

o tu justicia en el país <strong>de</strong>l olvido?<br />

Pero yo te pido auxilio,<br />

por la mañana irá a tu encuentro mi súplica.<br />

¿Por qué, Señor, me rechazas<br />

y me escon<strong>de</strong>s tu rostro?<br />

Des<strong>de</strong> niño fui <strong>de</strong>sgraciado y enfermo,<br />

me doblo bajo el peso <strong>de</strong> tus terrores,


pasó sobre mí tu incendio,<br />

tus espantos me han consumido:<br />

me ro<strong>de</strong>an como las aguas todo el día,<br />

me envuelven todos a una;<br />

alejaste <strong>de</strong> mí amigos y compañeros:<br />

mi compañía son las tinieblas.<br />

Tercia<br />

Ant. Era media mañana cuando crucificaron a Jesús.<br />

LECTURA BREVE Is 53, 2-3<br />

Creció en su presencia como brote, como raíz en tierra árida, sin figura, sin belleza.<br />

Lo vimos sin aspecto atrayente, <strong>de</strong>spreciado y evitado <strong>de</strong> los hombres, como un hombre<br />

<strong>de</strong> dolores, acostumbrado a sufrimientos, ante el cual se ocultan los rostros, <strong>de</strong>spreciado<br />

y <strong>de</strong>sestimado.<br />

Sexta<br />

V. Te adoramos, oh Cristo, y te ben<strong>de</strong>cimos.<br />

R. Porque con tu cruz has redimido el mundo.<br />

Ant. Al llegar el mediodía, toda la región quedó en tinieblas hasta la media tar<strong>de</strong>.<br />

LECTURA BREVE Is 53, 4-5<br />

Él soportó nuestros sufrimientos y aguantó nuestros dolores; nosotros lo estimamos<br />

leproso, herido <strong>de</strong> Dios y humillado; pero él fue traspasado por nuestras rebeliones,<br />

triturado por nuestros crímenes. Nuestro castigo saludable cayó sobre él, sus cicatrices<br />

nos curaron.<br />

Nona<br />

V. Jesús, acuérdate <strong>de</strong> mí.<br />

R. Cuando llegues a tu reino.<br />

Ant. A la media tar<strong>de</strong>, Jesús clamó con voz potente: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué<br />

me has abandonado?”<br />

LECTURA BREVE Is 53, 6-7<br />

Todos errábamos como ovejas, cada uno siguiendo su camino; y el Señor cargó sobre<br />

él todos nuestros crímenes. Maltratado, voluntariamente se humillaba y no abría la boca:<br />

como cor<strong>de</strong>ro llevado al mata<strong>de</strong>ro, como oveja ante el esquilador, enmu<strong>de</strong>cía y no abría<br />

la boca.<br />

V. Me confinó a las tinieblas.<br />

R. Como a los muertos ya olvidados.<br />

Oración<br />

Mira, Señor <strong>de</strong> bondad, a tu familia santa, por la cual Jesucristo, nuestro Señor,<br />

aceptó el tormento <strong>de</strong> la cruz, entregándose a sus propios enemigos. Por Jesucristo,<br />

nuestro Señor.


Vísperas<br />

Los que participan en la acción litúrgica <strong>de</strong> la Pasión <strong>de</strong>l Señor no rezan hoy las Vísperas.<br />

SALMODIA<br />

Ant. 1. Mirad, pueblos todos, y ved si hay dolor como el mío.<br />

Tenía fe, aun cuando dije:<br />

" ¡Qué <strong>de</strong>sgraciado soy!".<br />

Yo <strong>de</strong>cía en mi apuro:<br />

"Los hombres son unos mentirosos".<br />

¿Cómo pagaré al Señor<br />

todo el bien que me ha hecho?<br />

Alzaré la copa <strong>de</strong> la salvación,<br />

invocando su nombre.<br />

Cumpliré al Señor mis votos<br />

en presencia <strong>de</strong> todo el pueblo.<br />

Mucho le cuesta al Señor<br />

la muerte <strong>de</strong> sus fieles.<br />

Señor, yo soy tu siervo,<br />

siervo tuyo, hijo <strong>de</strong> tu esclava:<br />

rompiste mis ca<strong>de</strong>nas.<br />

Salmo 115<br />

Te ofreceré un sacrificio <strong>de</strong> alabanza,<br />

invocando tu nombre, Señor.<br />

Cumpliré al Señor mis votos<br />

en presencia <strong>de</strong> todo el pueblo,<br />

en el atrio <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong>l Señor,<br />

en medio <strong>de</strong> ti, Jerusalén.<br />

Ant. Mirad, pueblos todos, y ved si hay dolor como el mío.<br />

Ant. 2. Mi aliento <strong>de</strong>sfallece, mi corazón <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> mí está yerto.<br />

Salmo 142, 1-11<br />

Señor, escucha mi oración;<br />

tú, que eres fiel, atien<strong>de</strong> a mi súplica;<br />

tú, que eres justo, escúchame.<br />

No llames a juicio a tu siervo,<br />

pues ningún hombre vivo es inocente frente a ti.<br />

El enemigo me persigue a muerte,<br />

empuja mi vida al sepulcro,<br />

me confina a las tinieblas<br />

como a los muertos ya olvidados.<br />

Mi aliento <strong>de</strong>sfallece,<br />

mi corazón <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> mí está yerto.<br />

Recuerdo los tiempos antiguos,<br />

medito todas tus acciones,<br />

consi<strong>de</strong>ro las obras <strong>de</strong> tus manos


y extiendo mis brazos hacia ti:<br />

tengo sed ti como tierra reseca.<br />

Escúchame enseguida, Señor,<br />

que me falta el aliento.<br />

No me escondas tu rostro,<br />

igual que a los que bajan a la fosa.<br />

En la mañana hazme escuchar tu gracia,<br />

ya que confío en ti.<br />

Indícame el camino que he <strong>de</strong> seguir,<br />

pues levanto mi alma a ti.<br />

Líbrame <strong>de</strong>l enemigo, Señor,<br />

que me refugio en ti.<br />

Enséñame a cumplir tu voluntad,<br />

ya que tú eres mi Dios.<br />

Tu espíritu, que es bueno,<br />

me guíe por tierra llana.<br />

Por tu nombre, Señor, consérvame vivo;<br />

por tu clemencia, sácame <strong>de</strong> la angustia.<br />

Ant. Mi aliento <strong>de</strong>sfallece, mi corazón <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> mí está yerto.<br />

Ant. 3. Jesús, cuando tomó el vinagre, dijo: “Está cumplido.” E, inclinando la<br />

cabeza, entregó el espíritu.<br />

Cántico Flp 2,6-11<br />

Cristo, a pesar <strong>de</strong> su condición divina,<br />

no hizo alar<strong>de</strong> <strong>de</strong> su categoría <strong>de</strong> Dios;<br />

al contrario, se <strong>de</strong>spojó <strong>de</strong> su rango<br />

y tomó la condición <strong>de</strong> esclavo,<br />

pasando por uno <strong>de</strong> tantos.<br />

Y así, actuando como un hombre cualquiera,<br />

se rebajó hasta someterse incluso a la muerte<br />

y una muerte <strong>de</strong> cruz.<br />

Por eso Dios lo levantó sobre todo<br />

y le concedió el "Nombre-sobre-todo-nombre";<br />

<strong>de</strong> modo que al nombre <strong>de</strong> Jesús toda rodilla se doble<br />

en el cielo, en la tierra, en el abismo,<br />

y toda lengua proclame:<br />

Jesucristo es Señor, para gloria <strong>de</strong> Dios Padre.<br />

Ant. Jesús, cuando tomó el vinagre, dijo: “Está cumplido.” E, inclinando la cabeza,<br />

entregó el espíritu.<br />

LECTURA BREVE 1P 2, 21-24<br />

Cristo pa<strong>de</strong>ció por nosotros, <strong>de</strong>jándonos un ejemplo para que sigamos sus huellas. Él<br />

no cometió pecado ni encontraron engaño en su boca; cuando lo insultaban, no <strong>de</strong>volvía<br />

el insulto; en su pasión no profería amenazas; al contrario, se ponía en manos <strong>de</strong>l que<br />

juzga justamente. Cargado con nuestros pecados subió al leño, para que, muertos al<br />

pecado, vivamos para la justicia. Sus heridas nos han curado.


En lugar <strong>de</strong>l responsorio breve, se dice:<br />

Ant. Cristo, por nosotros, se sometió incluso a la muerte, y una muerte <strong>de</strong> cruz.<br />

Magníficat, ant. Cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la<br />

muerte <strong>de</strong> su Hijo.<br />

PRECES<br />

Hoy es laudable usar como preces <strong>de</strong> Vísperas la oración universal que se propone para este día en el<br />

Misal romano. Pero, si se prefiere, también pue<strong>de</strong>n usarse las preces que se proponen a continuación, o<br />

bien anunciar simplemente las diversas intenciones <strong>de</strong> la oración universal <strong>de</strong>l Misal, antes mencionada, y<br />

hacer un momento <strong>de</strong> oración en silencio <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> ellas.<br />

Al conmemorar la muerte <strong>de</strong> nuestro Señor Jesucristo, <strong>de</strong> la que brotó la vida <strong>de</strong>l<br />

mundo, oremos a Dios Padre, diciendo:<br />

Por la muerte <strong>de</strong> tu Hijo, escúchanos, Señor.<br />

Mantén, Señor, la unidad <strong>de</strong> la Iglesia.<br />

Protege al papa N.<br />

Santifica por tu Espíritu a los obispos, presbíteros, diáconos y a todo tu pueblo santo.<br />

Acrecienta la fe y la sabiduría <strong>de</strong> los catecúmenos.<br />

Congrega a los cristianos en la unidad.<br />

Haz que Israel llegue a conseguir en plenitud la re<strong>de</strong>nción.<br />

Ilumina con tu gracia a los que no creen en Cristo.<br />

Haz que quienes no creen en Dios lleguen a <strong>de</strong>scubrir tu amor a través <strong>de</strong> las obras <strong>de</strong> la<br />

creación.<br />

Guía los pensamientos y <strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong> los gobernantes.<br />

Conce<strong>de</strong> tu consuelo a los atribulados.<br />

Da tu perdón pleno a los difuntos.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Mira, Señor <strong>de</strong> bondad, a tu familia santa, por la cual Jesucristo, nuestro Señor,<br />

aceptó el tormento <strong>de</strong> la cruz, entregándose a sus propios enemigos. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


SALMODIA<br />

SÁBADO SANTO<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Ant. 1. Harán llanto como llanto por el Hijo único, porque siendo inocente fue<br />

muerto el Señor.<br />

Salmo 63<br />

Escucha, oh Dios, la voz <strong>de</strong> mi lamento,<br />

protege mi vida <strong>de</strong>l terrible enemigo;<br />

escón<strong>de</strong>me <strong>de</strong> la conjura <strong>de</strong> los perversos<br />

y <strong>de</strong>l motín <strong>de</strong> los malhechores:<br />

afilan sus lenguas como espadas<br />

y disparan como flechas palabras venenosas,<br />

para herir a escondidas al inocente,<br />

para herirlo por sorpresa y sin riesgo.<br />

Se animan al <strong>de</strong>lito,<br />

calculan cómo escon<strong>de</strong>r trampas,<br />

y dicen: “¿Quién lo <strong>de</strong>scubrirá?”<br />

Inventan malda<strong>de</strong>s y ocultan sus invenciones,<br />

porque su mente y su corazón no tienen fondo.<br />

Pero Dios los acribilla a flechazos,<br />

por sorpresa los cubre <strong>de</strong> heridas;<br />

su misma lengua los lleva a la ruina,<br />

y los que lo ven menean la cabeza.<br />

Todo el mundo se atemoriza,<br />

proclama la obra <strong>de</strong> Dios<br />

y medita sus acciones.<br />

El justo se alegra con el Señor,<br />

se refugia en él,<br />

y se felicitan los rectos <strong>de</strong> corazón.<br />

Ant. Harán llanto como llanto por el Hijo único, porque siendo inocente fue muerto<br />

el Señor.<br />

Ant. 2. Líbrame, Señor, <strong>de</strong> las puertas <strong>de</strong>l abismo.<br />

Cántico Is 38, 10-14. 17-20<br />

Yo pensé: “En medio <strong>de</strong> mis días<br />

tengo que marchar hacia las puertas <strong>de</strong>l abismo;<br />

me privan <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> mis años.”<br />

Yo pensé: “Ya no veré más al Señor<br />

en la tierra <strong>de</strong> los vivos,<br />

ya no miraré a los hombres<br />

entre los habitantes <strong>de</strong>l mundo.<br />

Levantan y enrollan mi vida<br />

como una tienda <strong>de</strong> pastores.


Como un tejedor, <strong>de</strong>vanaba yo mi vida,<br />

y me cortan la trama.”<br />

Día y noche me estás acabando,<br />

sollozo hasta el amanecer.<br />

Me quiebras los huesos como un león,<br />

día y noche me estás acabando.<br />

Estoy piando como una golondrina,<br />

gimo como una paloma.<br />

Mis ojos mirando al cielo se consumen:<br />

¡Señor, que me oprimen, sal fiador por mí!<br />

Me has curado, me has hecho revivir,<br />

la amargura se me volvió paz<br />

cuando <strong>de</strong>tuviste mi alma ante la tumba vacía<br />

y volviste la espalda a todos mis pecados.<br />

El abismo no te da gracias,<br />

ni la muerte te alaba,<br />

ni esperan en tu fi<strong>de</strong>lidad<br />

los que bajan a la fosa.<br />

Los vivos, los vivos son quienes te alaban:<br />

como yo ahora.<br />

El padre enseña a sus hijos tu fi<strong>de</strong>lidad.<br />

Sálvame, Señor, y tocaremos nuestras arpas<br />

todos nuestros días en la casa <strong>de</strong>l Señor.<br />

Ant. Líbrame, Señor, <strong>de</strong> las puertas <strong>de</strong>l abismo.<br />

Ant. 3. Estaba muerto, pero ahora vivo por los siglos <strong>de</strong> los siglos, y tengo las llaves<br />

<strong>de</strong> la muerte y <strong>de</strong>l abismo.<br />

Salmo 150<br />

Alabad al Señor en su templo,<br />

alabadlo en su fuerte firmamento.<br />

Alabadlo por sus obras magníficas,<br />

alabadlo por su inmensa gran<strong>de</strong>za.<br />

Alabadlo tocando trompetas,<br />

alabadlo con arpas y cítaras,<br />

alabadlo con tambores y danzas,<br />

alabadlo con trompas y flautas,<br />

alabadlo con platillos sonoros,<br />

alabadlo con platillos vibrantes.<br />

Todo ser que alienta, alabe al Señor.<br />

Ant. Estaba muerto, pero ahora vivo por los siglos <strong>de</strong> los siglos, y tengo las llaves <strong>de</strong><br />

la muerte y <strong>de</strong>l abismo.


LECTURA BREVE Os 5, 15c – 6, 2<br />

Así dice el Señor: “En su aflicción madrugarán para buscarme y dirán: ‘Vamos a<br />

volver al Señor: él, que nos <strong>de</strong>spedazó, nos sanará; él, que nos hirió, nos vendará. En<br />

dos días nos sanará; al tercero nos resucitará; y viviremos <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> él’”<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Él me librará *De la red <strong>de</strong>l cazador. Él me librará.<br />

V. Me cubrirá con sus plumas. *De la red <strong>de</strong>l cazador. Gloria al Padre. Él me librará.<br />

Benedictus, ant. “Rezad por los que os persiguen y calumnian; así seréis hijos <strong>de</strong><br />

vuestro Padre que está en el cielo”, dice el Señor.<br />

PRECES<br />

Adoremos a nuestro Re<strong>de</strong>ntor, que por nosotros y por todos los hombres quiso morir y<br />

ser sepultado para resucitar <strong>de</strong> entre los muertos, y supliquémosle, diciendo:<br />

Señor, ten piedad <strong>de</strong> nosotros.<br />

Oh Señor, que junto a tu cruz y a tu sepulcro tuviste a tu Madre dolorosa que participó<br />

en tu aflicción,<br />

-haz que tu pueblo sepa también participar en tu pasión.<br />

Señor Jesús, que como grano <strong>de</strong> trigo caíste en la tierra para morir y dar con ello fruto<br />

abundante,<br />

-haz que también nosotros sepamos morir al pecado y vivir para Dios.<br />

Oh Pastor <strong>de</strong> la Iglesia, que quisiste ocultarte en el sepulcro para dar la vida a los<br />

hombres,<br />

-haz que nosotros sepamos también vivir escondidos contigo en Dios.<br />

Nuevo Adán, que quisiste bajar al reino <strong>de</strong> la muerte para librar a los justos que, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

el origen <strong>de</strong>l mundo, estaban sepultados allí,<br />

-haz que todos los hombres, muertos al pecado, escuchen tu voz y vivan.<br />

Cristo, Hijo <strong>de</strong>l Dios vivo, que has querido que por el bautismo fuéramos sepultados<br />

contigo en la muerte,<br />

-haz que, siguiéndote a ti, caminemos también nosotros en una vida nueva.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor todopo<strong>de</strong>roso, cuyo Unigénito <strong>de</strong>scendió al lugar <strong>de</strong> los muertos y salió<br />

victorioso <strong>de</strong>l sepulcro, te pedimos que concedas a todos tus fieles, sepultados con<br />

Cristo por el bautismo, resucitar también con él a la vida eterna. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Antífona<br />

Tercia: Espero gozar <strong>de</strong> la dicha <strong>de</strong>l Señor en el país <strong>de</strong> la vida.<br />

Sexta: Señor, sacaste mi vida <strong>de</strong>l abismo.<br />

Nona: Su tabernáculo está en Jerusalén, su morada en la paz.<br />

Salmo 26<br />

El Señor es mi luz y mi salvación,<br />

¿a quién temeré?<br />

El Señor es la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> mi vida,<br />

¿quién me hará temblar?<br />

Cuando me asaltan los malvados<br />

para <strong>de</strong>vorar mi carne,<br />

ellos, enemigos y adversarios,<br />

tropiezan y caen.<br />

Si un ejército acampa contra mí,<br />

mi corazón no tiembla;<br />

si me <strong>de</strong>claran la guerra,<br />

me siento tranquilo.<br />

Una cosa pido al Señor,<br />

eso buscaré:<br />

habitar en la casa <strong>de</strong> Señor<br />

por los días <strong>de</strong> mi vida;<br />

gozar <strong>de</strong> la dulzura <strong>de</strong>l Señor<br />

contemplando su templo.<br />

Él me protegerá en su tienda<br />

el día <strong>de</strong>l peligro;<br />

me escon<strong>de</strong>rá en lo escondido <strong>de</strong> su morada,<br />

me alzará sobre la roca;<br />

y así levantaré la cabeza<br />

sobre el enemigo que me cerca;<br />

en su tienda sacrificaré<br />

sacrificios <strong>de</strong> aclamación:<br />

cantaré y tocaré para el Señor<br />

Escúchame, Señor, que te llamo;<br />

ten piedad, respón<strong>de</strong>me.<br />

Oigo en mi corazón: "Buscad mi rostro".<br />

Tu rostro buscaré, Señor,<br />

no me escondas tu rostro.<br />

No rechaces con ira a tu siervo,<br />

que tú eres mi auxilio;<br />

no me <strong>de</strong>seches, no me abandones,<br />

Dios <strong>de</strong> mi salvación.


Si mi padre y mi madre me abandonan,<br />

el Señor me recogerá.<br />

Señor, enséñame tu camino,<br />

guíame por la senda llana,<br />

porque tengo enemigos.<br />

No me entregues a la saña <strong>de</strong> mi adversario,<br />

porque se levantan contra mí testigos falsos,<br />

que respiran violencia.<br />

Espero gozar <strong>de</strong> la dicha <strong>de</strong>l Señor<br />

en el país <strong>de</strong> la vida.<br />

Espera en el Señor, sé valiente,<br />

ten ánimo, espera en el Señor.<br />

Salmo 29<br />

Te ensalzaré, Señor, porque me has librado<br />

y no has <strong>de</strong>jado que mis enemigos se rían <strong>de</strong> mí.<br />

Señor, Dios mío, te grité,<br />

y tú me sanaste.<br />

Señor sacaste mi vida <strong>de</strong>l abismo,<br />

me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa.<br />

Tañed para el Señor, fieles suyos,<br />

dad gracias a su nombre santo;<br />

su cólera dura un instante;<br />

su bondad, <strong>de</strong> por vida;<br />

al atar<strong>de</strong>cer nos visita el llanto,<br />

por la mañana, el júbilo.<br />

Yo pensaba muy seguro:<br />

"No vacilaré jamás".<br />

Tu bondad Señor, me aseguraba<br />

el honor y la fuerza;<br />

pero escondiste tu rostro,<br />

y quedé <strong>de</strong>sconcertado.<br />

A ti, Señor, llamé,<br />

supliqué a mí Dios:<br />

"¿Qué ganas con mi muerte,<br />

con que yo baje a la fosa?<br />

¿Te va a dar gracias el polvo,<br />

o va a proclamar tu lealtad?<br />

Escucha, Señor, y ten piedad <strong>de</strong> mí;<br />

Señor, socórreme."<br />

Cambiaste mi luto en danzas,<br />

me <strong>de</strong>sataste el sayal y me has vestido <strong>de</strong> fiesta;<br />

te cantará mi alma sin callarse.<br />

Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre.


Dios se manifiesta en Judá,<br />

su fama es gran<strong>de</strong> en Israel;<br />

su tabernáculo está en Jerusalén,<br />

su morada en Sión:<br />

allí quebró los relámpagos <strong>de</strong>l arco,<br />

el escudo, la espada y la guerra.<br />

Salmo 75<br />

Tú eres <strong>de</strong>slumbrante, magnífico,<br />

con montones <strong>de</strong> botín conquistados.<br />

Los valientes duermen su sueño,<br />

y a los guerreros no les respon<strong>de</strong>n sus brazos.<br />

Con un bramido, oh Dios <strong>de</strong> Jacob,<br />

inmovilizaste carros y caballos.<br />

Tú eres terrible: ¿quién resiste frente a ti<br />

al ímpetu <strong>de</strong> tu ira?<br />

Des<strong>de</strong> el cielo proclamas la sentencia:<br />

la tierra teme sobrecogida,<br />

cuando Dios se pone en pie para juzgar,<br />

para salvar a los humil<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la tierra.<br />

La cólera humana tendrá que alabarte,<br />

los que sobrevivan al castigo te ro<strong>de</strong>arán.<br />

Haced votos al Señor y cumplidlos,<br />

y traigan los vasallos tributo al Temible:<br />

él <strong>de</strong>ja sin aliento a los príncipes,<br />

y es temible para los reyes <strong>de</strong>l orbe.<br />

Tercia<br />

Ant. Espero gozar <strong>de</strong> la dicha <strong>de</strong>l Señor en el país <strong>de</strong> la vida.<br />

LECTURA BREVE 1Jn 1, 8-9<br />

Si <strong>de</strong>cimos que no hemos pecado, nos engañamos y no somos sinceros. Pero, si<br />

confesamos nuestros pecados, él, que es fiel y justo, nos perdonará los pecados y nos<br />

limpiará <strong>de</strong> toda injusticia.<br />

V. No me entregarás a la muerte.<br />

R. Ni <strong>de</strong>jarás a tu fiel conocer la corrupción.<br />

Sexta<br />

Ant. Señor, sacaste mi vida <strong>de</strong>l abismo.<br />

LECTURA BREVE 1Jn 2, 1b-2<br />

Tenemos a uno que abogue ante el Padre: a Jesucristo, el Justo. Él es víctima <strong>de</strong><br />

propiciación por nuestros pecados, no sólo por los nuestros, sino también por los <strong>de</strong>l<br />

mundo entero.<br />

V. El Señor da la muerte y la vida.<br />

R. Hun<strong>de</strong> en el abismo y levanta.


Nona<br />

Ant. Su tabernáculo está en Jerusalén, su morada en la paz.<br />

LECTURA BREVE 1Jn 2, 8b-10<br />

Las tinieblas pasan y la luz verda<strong>de</strong>ra brilla ya. Quien dice que está en la luz y<br />

aborrece a su hermano está aún en las tinieblas. Quien ama a su hermano permanece en<br />

la luz y no tropieza.<br />

V. Sepultado el Señor, sellaron la piedra.<br />

R. Y pusieron la guardia para custodiarlo.<br />

Oración<br />

Señor todopo<strong>de</strong>roso, cuyo Unigénito <strong>de</strong>scendió al lugar <strong>de</strong> los muertos y salió<br />

victorioso <strong>de</strong>l sepulcro, te pedimos que concedas a todos tus fieles, sepultados con<br />

Cristo por el bautismo, resucitar también con él a la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro<br />

Señor.


SALMODIA<br />

Vísperas<br />

Ant. 1. Oh muerte, yo seré tu victoria; yo seré, oh abismo, tu aguijón.<br />

Tenía fe, aun cuando dije:<br />

" ¡Qué <strong>de</strong>sgraciado soy!".<br />

Yo <strong>de</strong>cía en mi apuro:<br />

"Los hombres son unos mentirosos".<br />

¿Cómo pagaré al Señor<br />

todo el bien que me ha hecho?<br />

Alzaré la copa <strong>de</strong> la salvación,<br />

invocando su nombre.<br />

Cumpliré al Señor mis votos<br />

en presencia <strong>de</strong> todo el pueblo.<br />

Mucho le cuesta al Señor<br />

la muerte <strong>de</strong> sus fieles.<br />

Señor, yo soy tu siervo,<br />

siervo tuyo, hijo <strong>de</strong> tu esclava:<br />

rompiste mis ca<strong>de</strong>nas.<br />

Salmo 115<br />

Te ofreceré un sacrificio <strong>de</strong> alabanza,<br />

invocando tu nombre, Señor.<br />

Cumpliré al Señor mis votos<br />

en presencia <strong>de</strong> todo el pueblo,<br />

en el atrio <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong>l Señor,<br />

en medio <strong>de</strong> ti, Jerusalén.<br />

Ant. Oh muerte, yo seré tu victoria; yo seré, oh abismo, tu aguijón.<br />

Ant. 2. Como Jonás estuvo en el vientre <strong>de</strong>l cetáceo tres días y tres noches, así estará<br />

el Hijo <strong>de</strong>l hombre en el seno <strong>de</strong> la tierra.<br />

Salmo 142, 1-11<br />

Señor, escucha mi oración;<br />

tú, que eres fiel, atien<strong>de</strong> a mi súplica;<br />

tú, que eres justo, escúchame.<br />

No llames a juicio a tu siervo,<br />

pues ningún hombre vivo es inocente frente a ti.<br />

El enemigo me persigue a muerte,<br />

empuja mi vida al sepulcro,<br />

me confina a las tinieblas<br />

como a los muertos ya olvidados.<br />

Mi aliento <strong>de</strong>sfallece,<br />

mi corazón <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> mí está yerto.<br />

Recuerdo los tiempos antiguos,<br />

medito todas tus acciones,<br />

consi<strong>de</strong>ro las obras <strong>de</strong> tus manos


y extiendo mis brazos hacia ti:<br />

tengo sed ti como tierra reseca.<br />

Escúchame enseguida, Señor,<br />

que me falta el aliento.<br />

No me escondas tu rostro,<br />

igual que a los que bajan a la fosa.<br />

En la mañana hazme escuchar tu gracia,<br />

ya que confío en ti.<br />

Indícame el camino que he <strong>de</strong> seguir,<br />

pues levanto mi alma a ti.<br />

Líbrame <strong>de</strong>l enemigo, Señor,<br />

que me refugio en ti.<br />

Enséñame a cumplir tu voluntad,<br />

ya que tú eres mi Dios.<br />

Tu espíritu, que es bueno,<br />

me guíe por tierra llana.<br />

Por tu nombre, Señor, consérvame vivo;<br />

por tu clemencia, sácame <strong>de</strong> la angustia.<br />

Ant. Como Jonás estuvo en el vientre <strong>de</strong>l cetáceo tres días y tres noches, así estará el<br />

Hijo <strong>de</strong>l hombre en el seno <strong>de</strong> la tierra.<br />

Ant. 3. “Destruid este templo –dice el Señor-, y en tres días lo levantaré.” Él hablaba<br />

<strong>de</strong>l templo <strong>de</strong> su cuerpo.<br />

Cántico Flp 2,6-11<br />

Cristo, a pesar <strong>de</strong> su condición divina,<br />

no hizo alar<strong>de</strong> <strong>de</strong> su categoría <strong>de</strong> Dios;<br />

al contrario, se <strong>de</strong>spojó <strong>de</strong> su rango<br />

y tomó la condición <strong>de</strong> esclavo,<br />

pasando por uno <strong>de</strong> tantos.<br />

Y así, actuando como un hombre cualquiera,<br />

se rebajó hasta someterse incluso a la muerte<br />

y una muerte <strong>de</strong> cruz.<br />

Por eso Dios lo levantó sobre todo<br />

y le concedió el "Nombre-sobre-todo-nombre";<br />

<strong>de</strong> modo que al nombre <strong>de</strong> Jesús toda rodilla se doble<br />

en el cielo, en la tierra, en el abismo,<br />

y toda lengua proclame:<br />

Jesucristo es Señor, para gloria <strong>de</strong> Dios Padre.<br />

Ant. “Destruid este templo –dice el Señor-, y en tres días lo levantaré.” Él hablaba<br />

<strong>de</strong>l templo <strong>de</strong> su cuerpo.<br />

LECTURA BREVE 1P 1, 18-21<br />

Ya sabéis con qué os rescataron <strong>de</strong> ese proce<strong>de</strong>r inútil recibido <strong>de</strong> vuestros padres:<br />

no con bienes efímeros, con oro o plata, sino a precio <strong>de</strong> la sangre <strong>de</strong> Cristo, el Cor<strong>de</strong>ro<br />

sin <strong>de</strong>fecto ni mancha, previsto antes <strong>de</strong> la creación <strong>de</strong>l mundo y manifestado al final <strong>de</strong><br />

los tiempos por vuestro bien. Por Cristo vosotros creéis en Dios, que lo resucitó <strong>de</strong> entre<br />

los muertos y le dio gloria, y así habéis puesto en Dios vuestra fe y vuestra esperanza.


En lugar <strong>de</strong>l responsorio breve, se dice:<br />

Ant. Cristo, por nosotros, se sometió incluso a la muerte, y una muerte <strong>de</strong> cruz. Por<br />

eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el “Nombre-sobre-todo-nombre”.<br />

Magníficat, ant. Ahora es glorificado el Hijo <strong>de</strong>l hombre, y Dios es glorificado en él;<br />

y pronto lo glorificará.<br />

PRECES<br />

Adoremos a nuestro Re<strong>de</strong>ntor, que por nosotros y por todos los hombres quiso morir y<br />

ser sepultado para resucitar <strong>de</strong> entre los muertos, y supliquémosle, diciendo:<br />

Señor, ten piedad <strong>de</strong> nosotros.<br />

Señor Jesús, <strong>de</strong> tu corazón traspasado por la lanza salió sangre y agua, signo <strong>de</strong> cómo la<br />

Iglesia nacía <strong>de</strong> tu costado;<br />

-por tu muerte, por tu sepultura y por tu resurrección, vivifica, pues, a tu Iglesia.<br />

Tú que te acordaste incluso <strong>de</strong> los apóstoles que habían olvidado la promesa <strong>de</strong> tu<br />

resurrección,<br />

-no olvi<strong>de</strong>s tampoco a los que por no creer en tu triunfo viven sin esperanza.<br />

Cor<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> Dios, víctima pascual inmolada por todos los hombres,<br />

-atrae <strong>de</strong>s<strong>de</strong> tu cruz a todos los pueblos <strong>de</strong> la tierra.<br />

Dios <strong>de</strong>l universo, que contienes en ti todas las cosas y aceptaste, sin embargo, ser<br />

contenido en un sepulcro,<br />

-libra a toda la humanidad <strong>de</strong> la muerte y concé<strong>de</strong>le una inmortalidad gloriosa.<br />

Cristo, Hijo <strong>de</strong> Dios vivo, que, colgado en la cruz, prometiste el paraíso al ladrón<br />

arrepentido,<br />

-mira con amor a los difuntos, semejantes a ti por la muerte y la sepultura, y hazlos<br />

también semejantes a ti por su resurrección.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor todopo<strong>de</strong>roso, cuyo Unigénito <strong>de</strong>scendió al lugar <strong>de</strong> los muertos y salió<br />

victorioso <strong>de</strong>l sepulcro, te pedimos que concedas a todos tus fieles, sepultados con<br />

Cristo por el bautismo, resucitar también con él a la vida eterna. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


HIMNO<br />

DOMINGO DE PASCUA<br />

DE LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR<br />

Comienza el tiempo pascual<br />

Ofrezcan los cristianos<br />

ofrendas <strong>de</strong> alabanza<br />

a gloria <strong>de</strong> la Víctima<br />

propicia <strong>de</strong> la Pascua.<br />

Cor<strong>de</strong>ro sin pecado<br />

que a las ovejas salva,<br />

a Dios y a los culpables<br />

unió con nueva alianza.<br />

Lucharon vida y muerte<br />

en singular batalla,<br />

y, muerto el que es la Vida,<br />

triunfante se levanta.<br />

“¿Qué has visto <strong>de</strong> camino,<br />

María, en la mañana?”<br />

“A mi Señor glorioso,<br />

la tumba abandonada,<br />

los ángeles testigos,<br />

sudarios y mortaja.<br />

¡Resucitó <strong>de</strong> veras<br />

mi amor y mi esperanza!<br />

Venid a Galilea,<br />

allí el Señor aguarda;<br />

allí veréis los suyos<br />

la gloria <strong>de</strong> la Pascua.”<br />

Primicia <strong>de</strong> los muertos,<br />

sabemos por tu gracia<br />

que estás resucitado;<br />

la muerte en ti no manda.<br />

Rey vencedor, apiádate<br />

<strong>de</strong> la miseria humana<br />

y da a tus fieles parte<br />

en tu victoria santa. Amén. Aleluya.<br />

SALMODIA<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Ant. 1. Cristo ha resucitado y con su claridad ilumina al pueblo rescatado con su<br />

sangre. Aleluya.<br />

Salmo 62, 2-9


¡Oh Dios!, tú eres mi Dios, por ti madrugo,<br />

mi alma está sedienta <strong>de</strong> ti;<br />

mi carne tiene ansias <strong>de</strong> ti,<br />

como tierra reseca, agostada, sin agua.<br />

¡Cómo te contemplaba en el santuario<br />

viendo tu fuerza y tu gloria!<br />

Tu gracia vale más que la vida,<br />

te alabarán mis labios.<br />

Toda mi vida te ben<strong>de</strong>ciré<br />

y alzaré las manos invocándote.<br />

Me saciaré como <strong>de</strong> enjundia y <strong>de</strong> manteca, y<br />

mis labios te alabarán jubilosos.<br />

En el lecho me acuerdo <strong>de</strong> ti<br />

y velando medito en ti,<br />

porque fuiste mi auxilio,<br />

y a las sombras <strong>de</strong> tus alas canto con júbilo;<br />

mi alma está unida a ti,<br />

y tu diestra me sostiene.<br />

Ant. Cristo ha resucitado y con su claridad ilumina al pueblo rescatado con su<br />

sangre. Aleluya.<br />

Ant. 2. Ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro nuestro Re<strong>de</strong>ntor; cantemos un himno al Señor,<br />

nuestro Dios. Aleluya.<br />

Cántico Dn 3,57-88. 56<br />

Criaturas todas <strong>de</strong>l Señor, ben<strong>de</strong>cid al Señor,<br />

ensalzadlo con himnos por los siglos.<br />

Ángeles <strong>de</strong>l Señor, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

cielos, ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Aguas <strong>de</strong>l espacio, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

ejércitos <strong>de</strong>l Señor ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Sol y luna, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

astros <strong>de</strong>l cielo, ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Lluvia y rocío, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

vientos todos, ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Fuego y calor, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

fríos y heladas, ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Rocíos y nevadas ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

témpanos y hielos, ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Escarchas y nieve, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

noche y día, ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Luz y tinieblas, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

rayos y nubes, ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Bendiga la tierra al Señor,<br />

ensálcelo con himnos por los siglos.


Montes y cumbres, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor.<br />

Manantiales, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

mares y ríos, ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Cetáceos y peces, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

aves <strong>de</strong>l cielo, ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Fieras y ganados, ben<strong>de</strong>cid al Señor,<br />

ensalzadlo con himnos por los siglos<br />

Hijos <strong>de</strong> los hombres, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

bendiga Israel al Señor.<br />

Sacerdotes <strong>de</strong>l Señor, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

siervos <strong>de</strong>l Señor, ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Almas y espíritus justos, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

santos y humil<strong>de</strong>s <strong>de</strong> corazón, ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Ananías, Azarías y Misael, ben<strong>de</strong>cid al Señor,<br />

ensalzadlo con himnos por los siglos.<br />

Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espíritu <strong>Santo</strong>,<br />

ensalcémoslo con himnos por los siglos.<br />

Bendito el Señor en la bóveda <strong>de</strong>l cielo,<br />

alabado y glorioso y ensalzadlo, por los siglos.<br />

Ant. Ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro nuestro Re<strong>de</strong>ntor; cantemos un himno al Señor,<br />

nuestro Dios. Aleluya.<br />

Ant. 3. Aleluya. Ha resucitado el Señor, tal como lo había anunciado. Aleluya.<br />

Salmo 149<br />

Cantad al Señor un cántico nuevo,<br />

resuene su alabanza en la asamblea <strong>de</strong> los fieles;<br />

que se alegre Israel por su Creador,<br />

los hijos <strong>de</strong> Sión por su rey.<br />

Alabad su nombre con danzas,<br />

cantadle con tambores y cítaras;<br />

porque el Señor ama a su pueblo<br />

y adorna con la victoria a los humil<strong>de</strong>s.<br />

Que los fieles festejen su gloria<br />

y canten jubilosos en filas:<br />

con vítores a Dios en la boca<br />

y espadas <strong>de</strong> dos filos en las manos:<br />

Para tomar venganza <strong>de</strong> los pueblos<br />

y aplicar el castigo a las naciones,<br />

sujetando a los reyes con argollas,<br />

a los nobles con esposas <strong>de</strong> hierro.<br />

Ejecutar la sentencia dictada<br />

es un honor para todos sus fieles.


Ant. Aleluya. Ha resucitado el Señor, tal como lo había anunciado. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE Hch 10, 40-43<br />

Dios resucitó a Jesús al tercer día y nos lo hizo ver, no a todo el pueblo, sino a los<br />

testigos que él había <strong>de</strong>signado: a nosotros, que hemos comido y bebido con él <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> su resurrección. Nos encargó predicar al pueblo, dando solemne testimonio <strong>de</strong> que<br />

Dios lo ha nombrado juez <strong>de</strong> vivos y muertos. El testimonio <strong>de</strong> los profetas es unánime:<br />

que los que creen en él reciben, por su nombre, el perdón <strong>de</strong> los pecados.<br />

En lugar <strong>de</strong>l responsorio breve, se dice:<br />

Ant. Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.<br />

Benedictus, ant. Muy temprano, el primer día <strong>de</strong> la semana, al salir el sol, fueron al<br />

sepulcro. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos a Cristo, autor <strong>de</strong> la vida, a quien Dios resucitó <strong>de</strong> entre los muertos, y que por<br />

su po<strong>de</strong>r nos resucitará también a nosotros, y digámosle:<br />

Cristo, vida nuestra, sálvanos.<br />

Cristo, luz esplendorosa que brillas en las tinieblas, rey <strong>de</strong> la vida y salvador <strong>de</strong> los que<br />

han muerto,<br />

-concé<strong>de</strong>nos vivir hoy en tu alabanza.<br />

Señor Jesús, que anduviste los caminos <strong>de</strong> la pasión y <strong>de</strong> la cruz,<br />

-concé<strong>de</strong>nos que, unidos a ti en el dolor y en la muerte, resucitemos también contigo.<br />

Hijo <strong>de</strong>l Padre, maestro y hermano nuestro, tú que has hecho <strong>de</strong> nosotros un pueblo <strong>de</strong><br />

reyes y sacerdotes,<br />

-enséñanos a ofrecer con alegría nuestro sacrificio <strong>de</strong> alabanza.<br />

Rey <strong>de</strong> la gloria, esperamos anhelantes el día <strong>de</strong> tu manifestación gloriosa,<br />

-para po<strong>de</strong>r contemplar tu rostro y ser semejantes a ti.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor Dios, que en este día nos has abierto las puertas <strong>de</strong> la vida por medio <strong>de</strong> tu<br />

Hijo, vencedor <strong>de</strong> la muerte, conce<strong>de</strong> a los que celebramos la solemnidad <strong>de</strong> la<br />

resurrección <strong>de</strong> Jesucristo, ser renovados por tu Espíritu, para resucitar en el reino <strong>de</strong> la<br />

luz y <strong>de</strong> la vida. Por nuestro Señor Jesucristo.


SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Antífona<br />

Tercia: Cristo, una vez resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, ya no muere más. Aleluya.<br />

Sexta: Fue entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación.<br />

Aleluya.<br />

Nona: Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes <strong>de</strong> allá arriba. Aleluya.<br />

Dad gracias al Señor porque es bueno,<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

Diga la casa <strong>de</strong> Israel:<br />

eterna es su misericordia.<br />

Diga la casa <strong>de</strong> Aarón:<br />

eterna es su misericordia.<br />

Digan los fieles <strong>de</strong>l Señor:<br />

eterna es su misericordia.<br />

En el peligro grité al Señor,<br />

y me escuchó, poniéndome a salvo.<br />

El Señor está conmigo: no temo;<br />

¿qué podrá hacerme el hombre?<br />

El Señor está conmigo y me auxilia,<br />

veré la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong> mis adversarios.<br />

Mejor es refugiarse en el Señor<br />

que fiarse <strong>de</strong> los hombres,<br />

mejor es refugiarse en el Señor<br />

que fiarse <strong>de</strong> los jefes.<br />

Todos los pueblos me ro<strong>de</strong>aban,<br />

en el nombre <strong>de</strong>l Señor los rechacé;<br />

me ro<strong>de</strong>aban cerrando el cerco,<br />

en el nombre <strong>de</strong>l Señor los rechacé;<br />

me ro<strong>de</strong>aban como avispas,<br />

ardiendo como fuego en las zarzas,<br />

en el nombre <strong>de</strong>l Señor los rechacé.<br />

Empujaban y empujaban para <strong>de</strong>rribarme,<br />

pero el Señor me ayudó;<br />

el Señor es mi fuerza y mi energía,<br />

él es mi salvación.<br />

Escuchad: hay cantos <strong>de</strong> victoria<br />

en las tiendas <strong>de</strong> los justos:<br />

Salmo 117<br />

I<br />

II


“La diestra <strong>de</strong>l Señor es po<strong>de</strong>rosa,<br />

la diestra <strong>de</strong>l Señor es excelsa,<br />

la diestra <strong>de</strong>l Señor es po<strong>de</strong>rosa.”<br />

No he <strong>de</strong> morir, viviré<br />

para contar las hazañas <strong>de</strong>l Señor.<br />

Me castigó el Señor, me castigó el Señor,<br />

pero no me entregó a la muerte.<br />

Abridme las puertas <strong>de</strong>l triunfo,<br />

y entraré para dar gracias al Señor.<br />

-Ésta es la puerta <strong>de</strong>l Señor:<br />

los vencedores entrarán por ella.<br />

-Te doy gracias porque me escuchaste<br />

y fuiste mi salvación.<br />

La piedra que <strong>de</strong>secharon los arquitectos<br />

es ahora la piedra angular.<br />

Es el Señor quien lo ha hecho,<br />

ha sido un milagro patente.<br />

Éste es el día en que actuó el Señor:<br />

sea nuestra alegría y nuestro gozo.<br />

Señor, danos la salvación;<br />

Señor, danos prosperidad.<br />

-Bendito el que viene en nombre <strong>de</strong>l Señor,<br />

os ben<strong>de</strong>cimos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la casa <strong>de</strong>l Señor;<br />

el Señor es Dios, él nos ilumina.<br />

-Or<strong>de</strong>nad una procesión con ramos<br />

hasta los ángulos <strong>de</strong>l altar.<br />

Tú eres mi Dios, te doy gracias;<br />

Dios mío, yo te ensalzo.<br />

Dad gracias al Señor porque es bueno,<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

III<br />

Tercia<br />

Ant. Cristo, una vez resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, ya no muere más. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE Cf. 1Co 15, 3b-5<br />

Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; fue sepultado y resucitó al<br />

tercer día, según las Escrituras; se le apareció a Cefas y más tar<strong>de</strong> a los Doce.<br />

V. Éste es el día en que actuó el Señor. Aleluya.<br />

R. Sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.


Sexta<br />

Ant. Fue entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación.<br />

Aleluya.<br />

LECTURA BREVE Ef 2, 4-6<br />

Dios, rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó, estando nosotros<br />

muertos por los pecados, nos ha hecho vivir con Cristo –por pura gracia estáis salvados-<br />

, nos ha resucitado con Cristo Jesús y nos ha sentado en el cielo con él.<br />

V. Éste es el día en que actuó el Señor. Aleluya.<br />

R. Sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.<br />

Nona<br />

Ant. Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes <strong>de</strong> allá arriba. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE Rm 6, 4<br />

Por el bautismo fuimos sepultados con Cristo en la muerte, para que, así como Cristo<br />

fue resucitado <strong>de</strong> entre los muertos por la gloria <strong>de</strong>l Padre, así también nosotros<br />

an<strong>de</strong>mos en una vida nueva.<br />

V. Éste es el día en que actuó el Señor. Aleluya.<br />

R. Sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.<br />

Oración<br />

Señor Dios, que en este día nos has abierto las puertas <strong>de</strong> la vida por medio <strong>de</strong> tu<br />

Hijo, vencedor <strong>de</strong> la muerte, conce<strong>de</strong> a los que celebramos la solemnidad <strong>de</strong> la<br />

resurrección <strong>de</strong> Jesucristo, ser renovados por tu Espíritu, para resucitar en el reino <strong>de</strong> la<br />

luz y <strong>de</strong> la vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.


HIMNO<br />

Vísperas<br />

Nuestra Pascua inmolada, aleluya,<br />

es Cristo el Señor, aleluya, aleluya.<br />

Pascua sagrada, ¡oh fiesta <strong>de</strong> la luz!,<br />

<strong>de</strong>spierta, tú que duermes,<br />

y el Señor te alumbrará.<br />

Pascua sagrada, ¡oh fiesta universal!,<br />

el mundo renovado<br />

canta un himno a su Señor.<br />

Pascua sagrada, ¡victoria <strong>de</strong> la cruz!<br />

La muerte <strong>de</strong>rrotada<br />

ha perdido su aguijón.<br />

Pascua sagrada, ¡oh noche bautismal!<br />

Del seno <strong>de</strong> las aguas<br />

renacemos al Señor.<br />

Pascua sagrada, ¡eterna novedad!<br />

Dejad al hombre viejo,<br />

revestíos <strong>de</strong>l Señor.<br />

Pascua sagrada. La sala <strong>de</strong>l festín<br />

se llena <strong>de</strong> invitados<br />

que celebran al Señor.<br />

Pascua sagrada. ¡Cantemos al Señor!<br />

Vivamos la alegría<br />

dada a luz en el dolor.<br />

SALMODIA<br />

Ant.1. María Magdalena y la otra María fueron a ver el sepulcro. Aleluya.<br />

Salmo 109, 1-5. 7<br />

Oráculo <strong>de</strong>l Señor a mi Señor:<br />

"Siéntate a mi <strong>de</strong>recha,<br />

y haré <strong>de</strong> tus enemigos<br />

estrado <strong>de</strong> tus pies".<br />

Des<strong>de</strong> Sión exten<strong>de</strong>rá el Señor<br />

el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> tu cetro:<br />

somete en la batalla a tus enemigos.<br />

"Eres príncipe <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el día <strong>de</strong> tu nacimiento,<br />

entre esplendores sagrados;<br />

yo mismo te engendré, como rocío,<br />

antes <strong>de</strong> la aurora".<br />

El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:<br />

"Tú eres sacerdote eterno<br />

según el rito <strong>de</strong> Melquise<strong>de</strong>c".


El Señor a tu <strong>de</strong>recha, el día <strong>de</strong> su ira,<br />

quebrantará a los reyes.<br />

En su camino beberá <strong>de</strong>l torrente,<br />

por eso levantará la cabeza.<br />

Ant. María Magdalena y la otra María fueron a ver el sepulcro. Aleluya.<br />

Ant. 2. Venid a ver el sitio don<strong>de</strong> yacía el Señor. Aleluya.<br />

Salmo 113 A<br />

Cuando Israel salió <strong>de</strong> Egipto,<br />

los hijos <strong>de</strong> Jacob <strong>de</strong> un pueblo balbuciente,<br />

Judá fue su santuario, Israel fue su dominio.<br />

El mar, al verlos, huyó,<br />

el Jordán se echó atrás;<br />

los montes saltaron como carneros;<br />

las colinas, como cor<strong>de</strong>ros.<br />

¿Qué te pasa, mar, que huyes,<br />

y a ti, Jordán que te echas atrás?<br />

¿Y a vosotros, montes, que saltáis como carneros;<br />

colinas, que saltáis como cor<strong>de</strong>ros?<br />

En presencia <strong>de</strong>l Señor se estremece la tierra,<br />

en presencia <strong>de</strong>l Dios <strong>de</strong> Jacob,<br />

que transforma las peñas en estanques,<br />

el pe<strong>de</strong>rnal en manantiales <strong>de</strong> agua.<br />

Ant. Venid a ver el sitio don<strong>de</strong> yacía el Señor. Aleluya.<br />

Ant. 3. Jesús dijo: “No tengáis miedo: id a comunicar a mis hermanos que vayan a<br />

Galilea; allí me veréis.” Aleluya.<br />

Cántico Ap. 19,1-2. 5-7<br />

Aleluya.<br />

La salvación y la gloria y el po<strong>de</strong>r son <strong>de</strong> nuestro Dios,<br />

(R. Aleluya.)<br />

porque sus juicios son verda<strong>de</strong>ros y justos.<br />

R. Aleluya, (aleluya)<br />

Aleluya.<br />

Alabad al Señor sus siervos todos,<br />

(R. Aleluya.)<br />

los que les teméis, pequeños y gran<strong>de</strong>s.<br />

R. Aleluya, (aleluya)<br />

Aleluya.<br />

Porque reina el Señor, nuestro Dios, dueño <strong>de</strong> todo,<br />

(R. Aleluya.)<br />

Alegrémonos y gocemos y démosle gracias.<br />

R. Aleluya, (aleluya)<br />

Aleluya.<br />

Llegó la boda <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro,<br />

(R. Aleluya.)


su esposa se ha embellecido.<br />

R. Aleluya, (aleluya)<br />

Ant. Jesús dijo: “No tengáis miedo: id a comunicar a mis hermanos que vayan a<br />

Galilea; allí me veréis.” Aleluya.<br />

LECTURA BREVE Hb 10, 12-14<br />

Cristo ofreció por los pecados, para siempre jamás, un solo sacrificio; está sentado a<br />

la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios y espera el tiempo que falta hasta que sus enemigos sean puestos<br />

como estrado <strong>de</strong> sus pies. Con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a los que<br />

van siendo consagrados.<br />

En lugar <strong>de</strong>l responsorio breve, se dice:<br />

Ant. Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.<br />

Magníficat, ant. Al anochecer <strong>de</strong> aquel día, el primero <strong>de</strong> la semana, estaban los<br />

discípulos en una casa, con las puertas cerradas, y en esto entró Jesús, se puso en medio<br />

y les dijo: “Paz a vosotros.” Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos a Cristo, el Señor, que murió y resucitó, y ahora interce<strong>de</strong> por nosotros, y<br />

digámosle:<br />

Cristo, Rey victorioso, escucha nuestra oración.<br />

Cristo, luz y salvación <strong>de</strong> todos los pueblos,<br />

-<strong>de</strong>rrama el fuego <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong> sobre los que has querido que fueran testigos <strong>de</strong><br />

tu resurrección en el mundo.<br />

Que el pueblo <strong>de</strong> Israel te reconozca como el Mesías <strong>de</strong> su esperanza<br />

-y la tierra toda se llene <strong>de</strong>l conocimiento <strong>de</strong> tu gloria.<br />

Consérvanos, Señor, en la comunión <strong>de</strong> tu Iglesia<br />

-y haz que esta Iglesia progrese cada día hacia la plenitud que tú le preparas.<br />

Tú que has vencido a la muerte, nuestro enemigo, <strong>de</strong>struye en nosotros el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l mal,<br />

tu enemigo,<br />

-para que vivamos siempre para ti, vencedor inmortal.<br />

Cristo Salvador, tú que te sometiste incluso a la muerte y has sido levantado a la<br />

<strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l Padre,<br />

-recibe en tu reino glorioso a nuestros hermanos difuntos.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor Dios, que en este día nos has abierto las puertas <strong>de</strong> la vida por medio <strong>de</strong> tu<br />

Hijo, vencedor <strong>de</strong> la muerte, conce<strong>de</strong> a los que celebramos la solemnidad <strong>de</strong> la<br />

resurrección <strong>de</strong> Jesucristo, ser renovados por tu Espíritu, para resucitar en el reino <strong>de</strong> la<br />

luz y <strong>de</strong> la vida. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Termina el Triduo pascual.


HIMNO<br />

TIEMPO PASCUAL<br />

I. TEXTOS COMUNES<br />

PARA EL TIEMPO PASCUAL<br />

HASTA LA SOLEMNIDAD<br />

DE LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR<br />

Vísperas<br />

Nuestra Pascua inmolada, aleluya,<br />

es Cristo el Señor, aleluya, aleluya.<br />

Pascua sagrada, ¡oh fiesta <strong>de</strong> la luz!,<br />

<strong>de</strong>spierta, tú que duermes,<br />

y el Señor te alumbrará.<br />

Pascua sagrada, ¡oh fiesta universal!,<br />

el mundo renovado<br />

canta un himno a su Señor.<br />

Pascua sagrada, ¡victoria <strong>de</strong> la cruz!<br />

La muerte <strong>de</strong>rrotada<br />

ha perdido su aguijón.<br />

Pascua sagrada, ¡oh noche bautismal!<br />

Del seno <strong>de</strong> las aguas<br />

renacemos al Señor.<br />

Pascua sagrada, ¡eterna novedad!<br />

Dejad al hombre viejo,<br />

revestíos <strong>de</strong>l Señor.<br />

Pascua sagrada. La sala <strong>de</strong>l festín<br />

se llena <strong>de</strong> invitados<br />

que celebran al Señor.<br />

Pascua sagrada. ¡Cantemos al Señor!<br />

Vivamos la alegría<br />

dada a luz en el dolor.<br />

Quédate con nosotros;<br />

la noche está cayendo.<br />

¿Cómo te encontraremos<br />

al <strong>de</strong>clinar el día,<br />

si tu camino no es nuestro camino?<br />

Detente con nosotros;<br />

la mesa está servida,<br />

caliente el pan y envejecido el vino.<br />

I<br />

II


¿Cómo sabremos que eres<br />

un hombre entre los hombres,<br />

si no compartes nuestra mesa humil<strong>de</strong>?<br />

Repártenos tu cuerpo,<br />

y el gozo irá alejando<br />

la oscuridad que pesa sobre el hombre.<br />

Vimos romper el día<br />

sobre tu hermoso rostro,<br />

y al sol abrirse paso por tu frente.<br />

Que el viento <strong>de</strong> la noche<br />

no apague el fuego vivo<br />

que nos <strong>de</strong>jó tu paso en la mañana.<br />

Arroja en nuestras manos,<br />

tendidas en tu busca,<br />

las ascuas encendidas <strong>de</strong>l Espíritu;<br />

y limpia, en lo más hondo<br />

<strong>de</strong>l corazón <strong>de</strong>l hombre,<br />

tu imagen empañada por la culpa.<br />

¿Qué ves en la noche,<br />

dinos centinela?<br />

Dios como un almendro<br />

con la flor <strong>de</strong>spierta;<br />

Dios que nunca duerme<br />

busca quien no duerma,<br />

y entre las diez vírgenes<br />

sólo hay cinco en vela.<br />

¿Qué ves en la noche,<br />

dinos centinela?<br />

Gallos vigilantes<br />

que la noche alertan.<br />

Quien negó tres veces<br />

otras tres confiesa,<br />

y pregona el llanto<br />

lo que el miedo niega.<br />

¿Qué ves en la noche,<br />

dinos centinela?<br />

Muerto le bajaban<br />

a la tumba nueva.<br />

Nunca tan a<strong>de</strong>ntro<br />

tuvo al sol la tierra.<br />

Daba el monte gritos,<br />

piedra contra piedra.<br />

III


¿Qué ves en la noche,<br />

dinos centinela?<br />

Vi los cielos nuevos<br />

y la tierra nueva.<br />

Cristo entre los vivos,<br />

y la muerte muerta.<br />

Dios en las criaturas,<br />

¡y eran todas buenas! Amén.<br />

Porque anochece ya,<br />

porque es tar<strong>de</strong>, Dios mío,<br />

porque temo per<strong>de</strong>r<br />

las huellas <strong>de</strong>l camino,<br />

no me <strong>de</strong>jes tan solo<br />

y quédate conmigo.<br />

Porque he sido rebel<strong>de</strong><br />

y he buscado el peligro<br />

y escudriñé curioso<br />

las cumbres y el abismo,<br />

perdóname, Señor,<br />

y quédate conmigo.<br />

Porque ardo en sed <strong>de</strong> ti<br />

y en hambre <strong>de</strong> tu trigo,<br />

ven, siéntate a mi mesa,<br />

bendice el pan y el vino.<br />

¡Qué aprisa cae la tar<strong>de</strong>!<br />

¡Quédate al fin conmigo! Amén.<br />

HIMNO<br />

Ofrezcan los cristianos<br />

ofrendas <strong>de</strong> alabanza<br />

a gloria <strong>de</strong> la Víctima<br />

propicia <strong>de</strong> la Pascua.<br />

Cor<strong>de</strong>ro sin pecado<br />

que a las ovejas salva,<br />

a Dios y a los culpables<br />

unió con nueva alianza.<br />

Lucharon vida y muerte<br />

en singular batalla,<br />

y, muerto el que es la Vida,<br />

triunfante se levanta.<br />

IV<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

I


“¿Qué has visto <strong>de</strong> camino,<br />

María, en la mañana?”<br />

“A mi Señor glorioso,<br />

la tumba abandonada,<br />

los ángeles testigos,<br />

sudarios y mortaja.<br />

¡Resucitó <strong>de</strong> veras<br />

mi amor y mi esperanza!<br />

Venid a Galilea,<br />

allí el Señor aguarda;<br />

allí veréis los suyos<br />

la gloria <strong>de</strong> la Pascua.”<br />

Primicia <strong>de</strong> los muertos,<br />

sabemos por tu gracia<br />

que estás resucitado;<br />

la muerte en ti no manda.<br />

Rey vencedor, apiádate<br />

<strong>de</strong> la miseria humana<br />

y da a tus fieles parte<br />

en tu victoria santa. Amén. Aleluya.<br />

¡Alegría!, ¡alegría!, ¡alegría!<br />

La muerte, en huida,<br />

ya va malherida.<br />

Los sepulcros se quedan <strong>de</strong>siertos.<br />

Decid a los muertos:<br />

“¡Renace la Vida,<br />

y la muerte ya va <strong>de</strong> vencida!”<br />

Quien le lloró muerto<br />

lo encontró en el huerto,<br />

hortelano <strong>de</strong> rosas y olivos.<br />

Decid a los vivos:<br />

“¡Viole jardinero<br />

quien le viera colgar <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro!”<br />

Las puertas selladas<br />

hoy son <strong>de</strong>rribadas.<br />

En el cielo se canta victoria.<br />

Gritadle a la gloria<br />

que hoy son asaltadas<br />

por el hombre sus “muchas moradas”.<br />

Cristo,<br />

alegría <strong>de</strong>l mundo,<br />

II<br />

III


esplandor <strong>de</strong> la gloria <strong>de</strong>l Padre.<br />

¡Bendita la mañana<br />

que anuncia tu esplendor al universo!<br />

En el día primero,<br />

tu resurrección alegraba<br />

el corazón <strong>de</strong>l Padre,<br />

En el día primero,<br />

vio que todas las cosas eran buenas<br />

porque participaban <strong>de</strong> tu gloria.<br />

La mañana celebra<br />

tu resurrección y se alegra<br />

con claridad <strong>de</strong> Pascua.<br />

Se levanta la tierra<br />

como un joven discípulo en tu busca,<br />

sabiendo que el sepulcro está vacío.<br />

En la clara mañana,<br />

tu sagrada luz se difun<strong>de</strong><br />

como una gracia nueva.<br />

Que nosotros vivamos<br />

como hijos <strong>de</strong> luz y no pequemos<br />

contra la claridad <strong>de</strong> tu presencia.<br />

IV<br />

La noche y el alba, con su estrella fiel,<br />

se gozan con Cristo, Señor <strong>de</strong> Israel,<br />

con Cristo aliviado en el amanecer.<br />

La vida y la muerte luchándose están.<br />

Oh, qué maravilla <strong>de</strong> juego mortal,<br />

Señor Jesucristo, qué buen capitán.<br />

En él se redimen todos los pecados,<br />

el árbol caído <strong>de</strong>vuelve su flor,<br />

oh santa mañana <strong>de</strong> resurrección.<br />

Qué gozo <strong>de</strong> tierra, <strong>de</strong> aire y <strong>de</strong> mar,<br />

qué muerte, qué vida, qué fiel <strong>de</strong>spertar,<br />

qué gran romería <strong>de</strong> la cristiandad. Amén.<br />

Tercia<br />

Hora intermedia<br />

I<br />

El mundo brilla <strong>de</strong> alegría.<br />

Se renueva la faz <strong>de</strong> la tierra.<br />

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu <strong>Santo</strong>.


Ésta es la hora<br />

en que rompe el Espíritu<br />

el techo <strong>de</strong> la tierra,<br />

y una lengua <strong>de</strong> fuego innumerable<br />

purifica, renueva, encien<strong>de</strong>, alegra<br />

las entrañas <strong>de</strong>l mundo.<br />

Ésta es la fuerza que pone en pie a la Iglesia<br />

en medio <strong>de</strong> las plazas<br />

y levanta testigos en el pueblo,<br />

para hablar con palabras como espadas<br />

<strong>de</strong>lante <strong>de</strong> los jueces.<br />

Llama profunda,<br />

que escrutas e iluminas<br />

el corazón <strong>de</strong>l hombre:<br />

restablece la fe con tu noticia,<br />

y el amor ponga en vela la esperanza,<br />

hasta que el Señor vuelva.<br />

Tu po<strong>de</strong>r multiplica<br />

la eficacia <strong>de</strong>l hombre,<br />

y crece cada día, entre sus manos,<br />

la obra <strong>de</strong> tus manos.<br />

Nos señalaste un trozo <strong>de</strong> la viña<br />

y nos dijiste: “Venid y trabajad.”<br />

Nos mostraste una mesa vacía<br />

y nos dijiste: “Llenadla <strong>de</strong> pan.”<br />

Nos presentaste un campo <strong>de</strong> batalla<br />

y nos dijiste: “Construid la paz.”<br />

Nos sacaste al <strong>de</strong>sierto con el alba<br />

y nos dijiste: “Levantad la ciudad.”<br />

Pusiste una herramienta en nuestras manos<br />

y nos dijiste: “Es tiempo <strong>de</strong> crear.”<br />

Escucha a mediodía el rumor <strong>de</strong>l trabajo<br />

con que el hombre se afana en tu heredad.<br />

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu <strong>Santo</strong>.<br />

Por los siglos. Amén.<br />

El trabajo, Señor, <strong>de</strong> cada día<br />

nos sea por tu amor santificado,<br />

convierte su dolor en alegría<br />

<strong>de</strong> amor, que para dar tú nos has dado.<br />

Paciente y larga es nuestra tarea<br />

en la noche oscura <strong>de</strong>l amor que espera;<br />

II<br />

III


dulce huésped <strong>de</strong>l alma, al que flaquea<br />

dale tu luz, tu fuerza que aligera.<br />

En el alto gozoso <strong>de</strong>l camino,<br />

<strong>de</strong>mos gracias a Dios, que nos conce<strong>de</strong><br />

la esperanza sin fin <strong>de</strong>l don divino;<br />

todo lo pue<strong>de</strong> en él quien nada pue<strong>de</strong>. Amén<br />

Sexta<br />

Te está cantando el martillo,<br />

y rueda en tu honor la rueda.<br />

Pue<strong>de</strong> que la luz no pueda<br />

librar <strong>de</strong>l humo su brillo.<br />

¡Qué sudoroso y sencillo<br />

te pones a mediodía,<br />

Dios en la dura porfía<br />

<strong>de</strong> estar sin pausa creando,<br />

y verte necesitando<br />

<strong>de</strong>l hombre más cada día!<br />

Quien diga que Dios ha muerto<br />

que salga a la luz y vea<br />

si el mundo es o no tarea<br />

<strong>de</strong> un Dios que sigue <strong>de</strong>spierto.<br />

Ya no es su sitio el <strong>de</strong>sierto<br />

ni en la montaña se escon<strong>de</strong>;<br />

<strong>de</strong>cid, si preguntan dón<strong>de</strong>,<br />

que Dios está –sin mortajaen<br />

don<strong>de</strong> un hombre trabaja<br />

y un corazón le respon<strong>de</strong>. Amén.<br />

II<br />

Alfarero <strong>de</strong>l hombre, mano trabajadora<br />

que, <strong>de</strong> los hondos limos iniciales,<br />

convocas a los pájaros a la primera aurora,<br />

al pasto, los primeros animales.<br />

De mañana te busco, hecho <strong>de</strong> luz concreta,<br />

<strong>de</strong> espacio puro y tierra amanecida.<br />

De mañana te encuentro, Vigor, Origen, Meta<br />

<strong>de</strong> los sonoros ríos <strong>de</strong> la vida.<br />

El árbol toma cuerpo, y el agua melodía;<br />

tus manos son recientes en la rosa;<br />

se espesa la abundancia <strong>de</strong>l mundo a mediodía,<br />

y estás <strong>de</strong> corazón en cada cosa.<br />

No hay brisa, si no alientas, monte, si no estás <strong>de</strong>ntro,<br />

ni soledad en que no te hagas fuerte.<br />

I


Todo es presencia y gracia. Vivir es este encuentro:<br />

Tú, por la luz, el hombre, por la muerte.<br />

¡Que se acabe el pecado! ¡Mira que es <strong>de</strong>s<strong>de</strong>cirte<br />

<strong>de</strong>jar tanta hermosura en tanta guerra!<br />

Que el hombre no te obligue, Señor, a arrepentirte<br />

<strong>de</strong> haberle dado un día las llaves <strong>de</strong> la tierra. Amén.<br />

Este mundo <strong>de</strong>l hombre, en que él se afana<br />

tras la felicidad que tanto ansía,<br />

tú lo vistes, Señor, <strong>de</strong> luz temprana<br />

y <strong>de</strong> radiante sol al mediodía.<br />

Así el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> tu presencia encierra<br />

el secreto más hondo <strong>de</strong> esta vida;<br />

un nuevo cielo y una nueva tierra<br />

colmarán nuestro anhelo sin medida.<br />

Po<strong>de</strong>roso Señor <strong>de</strong> nuestra historia,<br />

no tar<strong>de</strong>s en venir gloriosamente;<br />

tu luz resplan<strong>de</strong>ciente y tu victoria<br />

inun<strong>de</strong>n nuestra vida eternamente. Amén.<br />

III<br />

IV<br />

Cuando la luz <strong>de</strong>l día está en su cumbre,<br />

eres, Señor Jesús, luz y alegría<br />

<strong>de</strong> quienes en la fe y en la esperanza<br />

celebran ya la fiesta <strong>de</strong> la Vida.<br />

Eres resurrección, palabra y prenda<br />

<strong>de</strong> ser y <strong>de</strong> vivir eternamente;<br />

sembradas <strong>de</strong> esperanzas nuestras vidas,<br />

serán en ti cosecha para siempre.<br />

Ven ya, Señor Jesús, Salvador nuestro,<br />

<strong>de</strong> tu radiante luz llena este día,<br />

camino <strong>de</strong> alegría y <strong>de</strong> esperanza,<br />

real acontecer <strong>de</strong> nueva vida.<br />

Concé<strong>de</strong>nos, oh Padre omnipotente,<br />

y tú, Hijo amado y Señor nuestro,<br />

por obra <strong>de</strong>l Espíritu enviado,<br />

vivir ya la fiesta <strong>de</strong> tu reino. Amén.<br />

Nona<br />

Fundamento <strong>de</strong> todo lo que existe,<br />

<strong>de</strong> tu pueblo elegido eterna roca,<br />

I


<strong>de</strong> los tiempos, Señor, que prometiste<br />

dar tu vigor al que con fe te invoca.<br />

Mira al hombre que es fiel y no te olvida,<br />

tu Espíritu, tu paz háganlo fuerte<br />

para amarte y servirte en esta vida<br />

y gozarte <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> santa muerte.<br />

Jesús, Hijo <strong>de</strong>l Padre, ven aprisa<br />

en este atar<strong>de</strong>cer que se avecina,<br />

serena claridad y dulce brisa<br />

será tu amor que todo lo domina. Amén.<br />

Fuerza tenaz, firmeza <strong>de</strong> las cosas,<br />

inmóvil en ti mismo;<br />

origen <strong>de</strong> la luz, eje <strong>de</strong>l mundo<br />

y norma <strong>de</strong> su giro.<br />

Concé<strong>de</strong>nos tu luz en una tar<strong>de</strong><br />

sin muerte ni castigo,<br />

la luz que se prolonga tras la muerte<br />

y dura por los siglos. Amén.<br />

Se cubrieron <strong>de</strong> luto los montes<br />

a la hora <strong>de</strong> nona.<br />

El Señor rasgó el velo <strong>de</strong>l templo<br />

a la hora <strong>de</strong> nona.<br />

Dieron gritos las piedras en duelo<br />

a la hora <strong>de</strong> nona.<br />

Y Jesús inclinó la cabeza<br />

a la hora <strong>de</strong> nona.<br />

Hora <strong>de</strong> gracia,<br />

en que Dios da su paz a la tierra<br />

por la sangre <strong>de</strong> Cristo.<br />

Levantaron sus ojos los pueblos<br />

a la hora <strong>de</strong> nona.<br />

Contemplaron al que traspasaron<br />

a la hora <strong>de</strong> nona.<br />

Del costado manó sangre y agua<br />

a la hora <strong>de</strong> nona.<br />

Quien lo vio es el que da testimonio<br />

a la hora <strong>de</strong> nona.<br />

Hora <strong>de</strong> gracia,<br />

en que Dios da su paz a la tierra<br />

por la sangre <strong>de</strong> Cristo. Amén.<br />

II<br />

III


LUNES DENTRO DE LA OCTAVA DE PASCUA<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Las antífonas, los salmos y el cántico como en las Lau<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> Resurrección.<br />

LECTURA BREVE Rm 10, 8b-10<br />

La palabra está cerca <strong>de</strong> ti: la tienes en los labios y en el corazón. Se refiere a la<br />

palabra <strong>de</strong> la fe que os anunciamos. Porque, si tus labios profesan que Jesús es el Señor<br />

y tu corazón cree que Dios lo resucitó <strong>de</strong> entre los muertos, te salvarás. Por la fe <strong>de</strong>l<br />

corazón llegamos a la justificación, y por la profesión <strong>de</strong> los labios, a la salvación.<br />

En lugar <strong>de</strong>l responsorio breve, se dice:<br />

Ant. Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.<br />

Benedictus, ant. Id aprisa a <strong>de</strong>cir a los discípulos: “Ha resucitado el Señor.” Aleluya.<br />

PRECES<br />

Glorifiquemos a Cristo, a quien el Padre ha enaltecido dándole en herencia todas las<br />

naciones, y digámosle suplicantes:<br />

Por tu victoria, sálvanos, Señor.<br />

Oh Cristo, que en tu victoria <strong>de</strong>struiste el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l abismo, borrando el pecado y la<br />

muerte,<br />

-haz que también nosotros venzamos hoy el pecado.<br />

Tú que alejaste <strong>de</strong> nosotros la muerte y nos has dado nueva vida,<br />

-concé<strong>de</strong>nos andar hoy por la senda <strong>de</strong> tu vida nueva.<br />

Tú que diste vida a los muertos, haciendo pasar a la humanidad entera <strong>de</strong> muerte a vida,<br />

-conce<strong>de</strong> a cuantos se relacionen hoy con nosotros el don <strong>de</strong> la vida eterna.<br />

Tú que llenaste <strong>de</strong> confusión a los que custodiaban tu sepulcro y alegraste a los<br />

discípulos con tus apariciones,<br />

-llena <strong>de</strong> gozo a cuantos te sirven.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor Dios, que por medio <strong>de</strong>l bautismo haces crecer a tu Iglesia, dándole siempre<br />

nuevos hijos, conce<strong>de</strong> a cuantos han renacido en la fuente bautismal vivir siempre <strong>de</strong><br />

acuerdo con la fe que profesaron. Por nuestro Señor Jesucristo.


SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Antífona<br />

Tercia: Cristo, una vez resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, ya no muere más. Aleluya.<br />

Sexta: Fue entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación.<br />

Aleluya.<br />

Nona: Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes <strong>de</strong> allá arriba. Aleluya.<br />

Señor, dueño nuestro,<br />

¡qué admirable es tu nombre<br />

en toda la tierra!<br />

Salmo 8<br />

Ensalzaste tu majestad sobre los cielos.<br />

De la boca <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> pecho<br />

has sacado una alabanza contra tus enemigos,<br />

para reprimir al adversario y al rebel<strong>de</strong>.<br />

Cuando contemplo el cielo, obra <strong>de</strong> tus <strong>de</strong>dos,<br />

la luna y las estrellas que has creado,<br />

¿qué es el hombre, para que te acuer<strong>de</strong>s <strong>de</strong> él,<br />

el ser humano, para darle po<strong>de</strong>r?<br />

Lo hiciste poco inferior a los ángeles,<br />

lo coronaste <strong>de</strong> gloria y dignidad,<br />

le diste el mando sobre las obras <strong>de</strong> tus manos,<br />

todo lo sometiste bajo sus pies:<br />

rebaños <strong>de</strong> ovejas y toros,<br />

y hasta las bestias <strong>de</strong>l campo,<br />

las aves <strong>de</strong>l cielo, los peces <strong>de</strong>l mar,<br />

que trazan sendas por el mar.<br />

Señor, dueño nuestro,<br />

¡qué admirable es tu nombre<br />

en toda la tierra!<br />

Salmo 18 A<br />

El cielo proclama la gloria <strong>de</strong> Dios,<br />

el firmamento pregona la obra <strong>de</strong> sus manos:<br />

el día al día le pasa el mensaje,<br />

la noche a la noche se lo susurra.<br />

Sin que hablen, sin que pronuncien,<br />

sin que resuene su voz,<br />

a toda la tierra alcanza su pregón<br />

y hasta los límites <strong>de</strong>l orbe su lenguaje.<br />

Allí le ha puesto su tienda al sol:<br />

él sale como el esposo <strong>de</strong> su alcoba,<br />

contento como un héroe, a recorrer su camino.


Asoma por un extremo <strong>de</strong>l cielo,<br />

y su órbita llega al otro extremo:<br />

nada se libra <strong>de</strong> su calor.<br />

La ley <strong>de</strong>l Señor es perfecta<br />

y es <strong>de</strong>scanso <strong>de</strong>l alma;<br />

el precepto <strong>de</strong>l Señor es fiel<br />

e instruye al ignorante.<br />

Los mandatos <strong>de</strong>l Señor son rectos<br />

y alegran el corazón;<br />

la norma <strong>de</strong>l Señor es límpida<br />

y da luz a los ojos.<br />

Salmo 18 B<br />

La voluntad <strong>de</strong>l Señor es pura<br />

y eternamente estable;<br />

los mandamientos <strong>de</strong>l Señor son verda<strong>de</strong>ros<br />

y enteramente justos.<br />

Más preciosos que el oro,<br />

más que le oro fino;<br />

más dulces que la miel<br />

<strong>de</strong> un panal que <strong>de</strong>stila.<br />

Aunque tu siervo vigila<br />

para guardarlos con cuidado,<br />

¿quién conoce sus faltas?<br />

Absuélveme <strong>de</strong> lo que se me oculta.<br />

Preserva a tu siervo <strong>de</strong> la arrogancia,<br />

para que no me domine:<br />

así quedaré libre e inocente<br />

<strong>de</strong>l gran pecado.<br />

Que te agra<strong>de</strong>n las palabras <strong>de</strong> mi boca,<br />

y llegue a tu presencia el meditar <strong>de</strong> mi corazón,<br />

Señor, roca mía, re<strong>de</strong>ntor mío.<br />

Tercia<br />

Ant. Cristo, una vez resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, ya no muere más. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE Cf. Ap 1, 17c-18<br />

Vi al Hijo <strong>de</strong>l hombre y me dijo: “Yo soy el primero y el último, yo soy el que vive.<br />

Estaba muerto, y, ya ves, vivo por los siglos <strong>de</strong> los siglos, y tengo las llaves <strong>de</strong> la<br />

muerte y <strong>de</strong>l abismo.”<br />

V. Éste es el día en que actuó el Señor. Aleluya.<br />

R. Sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.


Sexta<br />

Ant. Fue entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación.<br />

Aleluya.<br />

LECTURA BREVE Col 2, 9. 10a. 12<br />

En Cristo habita corporalmente toda la plenitud <strong>de</strong> la divinidad, y por él habéis<br />

obtenido vuestra plenitud. Por el bautismo fuisteis sepultados con él, y habéis resucitado<br />

con él, porque habéis creído en la fuerza <strong>de</strong> Dios que lo resucitó <strong>de</strong> entre los muertos.<br />

V. Éste es el día en que actuó el Señor. Aleluya.<br />

R. Sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.<br />

Nona<br />

Ant. Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes <strong>de</strong> allá arriba. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE 2Tm 2, 8. 11<br />

Haz memoria <strong>de</strong> Jesucristo, resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, nacido <strong>de</strong>l linaje <strong>de</strong><br />

David. Éste ha sido mi Evangelio. Es doctrina segura: Si morimos con él, viviremos con<br />

él.<br />

V. Éste es el día en que actuó el Señor. Aleluya.<br />

R. Sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.<br />

Oración<br />

Señor Dios, que por medio <strong>de</strong>l bautismo haces crecer a tu Iglesia, dándole siempre<br />

nuevos hijos, conce<strong>de</strong> a cuantos han renacido en la fuente bautismal vivir siempre <strong>de</strong><br />

acuerdo con la fe que profesaron. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Vísperas<br />

Las antífonas, los salmos y el cántico como en las Vísperas <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> Resurrección.<br />

LECTURA BREVE Hb 8, 1b-3a<br />

Tenemos un sumo sacerdote tal, que está sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l trono <strong>de</strong> la<br />

Majestad en los cielos y es ministro <strong>de</strong>l santuario y <strong>de</strong> la tienda verda<strong>de</strong>ra, construida<br />

por el Señor y no por hombre. En efecto, todo sumo sacerdote está puesto para ofrecer<br />

dones y sacrificios.<br />

En lugar <strong>de</strong>l responsorio breve, se dice:<br />

Ant. Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.<br />

Magníficat, ant. Jesús salió al encuentro <strong>de</strong> las mujeres y les dijo: “Alegraos.” Ellas<br />

se acercaron y le abrazaron los pies. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Con espíritu gozoso, invoquemos a Cristo a cuya humanidad dio vida el Espíritu <strong>Santo</strong>,<br />

haciéndolo fuente <strong>de</strong> vida para los hombres, y digámosle:<br />

Renueva y da vida a todas las cosas, Señor.<br />

Cristo, salvador <strong>de</strong>l mundo y rey <strong>de</strong> la nueva creación, haz que ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ahora, con el<br />

espíritu, vivamos en tu reino,<br />

-don<strong>de</strong> estás sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l Padre.<br />

Señor, tú que vives en tu Iglesia hasta el fin <strong>de</strong> los tiempos,<br />

-condúcela por el Espíritu <strong>Santo</strong> al conocimiento <strong>de</strong> la verdad plena.<br />

Que los enfermos, los moribundos y todos los que sufren encuentren luz en tu victoria,<br />

-y que tu gloriosa resurrección los consuele y los conforte.<br />

Al terminar este día, te ofrecemos nuestro homenaje, oh Cristo, luz imperece<strong>de</strong>ra,<br />

-y te pedimos que con la gloria <strong>de</strong> tu resurrección ilumines a los que han muerto.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor Dios, que por medio <strong>de</strong>l bautismo haces crecer a tu Iglesia, dándole siempre<br />

nuevos hijos, conce<strong>de</strong> a cuantos han renacido en la fuente bautismal vivir siempre <strong>de</strong><br />

acuerdo con la fe que profesaron. Por nuestro Señor Jesucristo.


MARTES DENTRO DE LA OCTAVA DE PASCUA<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Las antífonas, los salmos y el cántico como en las Lau<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> Resurrección.<br />

LECTURA BREVE Hch 13, 30-33<br />

Dios resucitó a Jesús <strong>de</strong> entre los muertos. Durante muchos días, se apareció a los<br />

que lo habían acompañado <strong>de</strong> Galilea a Jerusalén, y ellos son ahora sus testigos ante el<br />

pueblo. Nosotros os anunciamos que la promesa que Dios hizo a nuestros padres, nos la<br />

ha cumplido a los hijos resucitando a Jesús. Así está escrito en el salmo segundo: “Tú<br />

eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy.”<br />

En lugar <strong>de</strong>l responsorio breve, se dice:<br />

Ant. Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.<br />

Benedictus, ant. Jesús le dice: “¡María!” Ella se vuelve y le dice: “¡Rabboni!” Jesús<br />

le dice: “Suéltame, que todavía no he subido al Padre.” Aleluya.<br />

PRECES<br />

Alabemos a Cristo, que con su po<strong>de</strong>r reconstruyó el templo <strong>de</strong>struido <strong>de</strong> su cuerpo, y<br />

supliquémosle:<br />

Concé<strong>de</strong>nos, Señor, los frutos <strong>de</strong> tu resurrección.<br />

Oh Cristo Salvador, que en tu resurrección anunciaste la alegría a las mujeres y a los<br />

apóstoles y salvaste al universo entero,<br />

-conviértenos en testigos <strong>de</strong>l Dios viviente.<br />

Tú que has prometido la resurrección universal y has anunciado una vida nueva,<br />

-haz <strong>de</strong> nosotros mensajeros <strong>de</strong>l Evangelio <strong>de</strong> la vida.<br />

Tú que te apareciste repetidas veces a los apóstoles y les comunicaste el Espíritu <strong>Santo</strong>,<br />

-renuévanos por el Espíritu Defensor.<br />

Tú que prometiste estar con tus discípulos hasta el fin <strong>de</strong>l mundo,<br />

-quédate hoy con nosotros y sé siempre nuestro compañero.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Tú, Señor, que nos has salvado por el misterio pascual, continúa favoreciendo con<br />

dones celestes a tu pueblo, para que alcance la libertad verda<strong>de</strong>ra y pueda gozar <strong>de</strong> la<br />

alegría <strong>de</strong>l cielo, que ya ha empezado a gustar en la tierra. Por nuestro Señor Jesucristo.


SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Antífona<br />

Tercia: Cristo, una vez resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, ya no muere más. Aleluya.<br />

Sexta: Fue entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación.<br />

Aleluya.<br />

Nona: Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes <strong>de</strong> allá arriba. Aleluya.<br />

Dichoso el que, con vida intachable,<br />

camina en la voluntad <strong>de</strong>l Señor;<br />

dichoso el que, guardando sus preceptos,<br />

lo busca <strong>de</strong> todo corazón;<br />

el que, sin cometer iniquidad,<br />

anda por sus sen<strong>de</strong>ros.<br />

Tú promulgas tus <strong>de</strong>cretos<br />

para que se observen exactamente.<br />

Ojalá esté firme mi camino,<br />

para cumplir tus consignas;<br />

entonces no sentiré vergüenza<br />

al mirar tus mandatos.<br />

Salmo 118, 1-8<br />

I (Aleph)<br />

Te alabaré con sincero corazón<br />

cuando aprenda tus justos mandamientos.<br />

Quiero guardar tus leyes exactamente,<br />

tú, no me abandones.<br />

Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti;<br />

yo digo al Señor: " Tú eres mi bien."<br />

Los dioses y señores <strong>de</strong> la tierra<br />

no me satisfacen.<br />

Salmo 15<br />

Multiplican las estatuas<br />

<strong>de</strong> dioses extraños;<br />

no <strong>de</strong>rramaré sus libaciones con mis manos,<br />

ni tomaré sus nombres en mis labios.<br />

El Señor es el lote <strong>de</strong> mi heredad y mi copa;<br />

mi suerte está en tu mano:<br />

me ha tocado un lote hermoso,<br />

me encanta mi heredad.<br />

Ben<strong>de</strong>ciré al Señor, que aconseja,<br />

hasta <strong>de</strong> noche me instruye internamente.<br />

Tengo siempre presente al Señor,<br />

con él a mi <strong>de</strong>recha no vacilaré.


Por eso se me alegra el corazón,<br />

se gozan mis entrañas,<br />

y mi carne <strong>de</strong>scansa serena.<br />

Porque no me entregarás a la muerte,<br />

ni <strong>de</strong>jarás a tu fiel conocer la corrupción.<br />

Me enseñarás el sen<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> la vida,<br />

me saciará <strong>de</strong> gozo en tu presencia,<br />

<strong>de</strong> alegría perpetua a tu <strong>de</strong>recha.<br />

El Señor es mi pastor, nada me falta:<br />

en ver<strong>de</strong>s pra<strong>de</strong>ras me hace recostar;<br />

Me conduce hacia fuentes tranquilas<br />

y repara mis fuerzas;<br />

me guía por el sen<strong>de</strong>ro justo,<br />

por el honor <strong>de</strong> su nombre.<br />

Aunque camine por cañadas oscuras,<br />

nada temo, porque tú vas conmigo:<br />

tu vara y tu cayado me sosiegan.<br />

Preparas una mesa ante mí,<br />

eterna es su misericordia.<br />

En el peligro grité al Señor,<br />

enfrente <strong>de</strong> mis enemigos;<br />

me unges la cabeza con perfume,<br />

y mi copa rebosa.<br />

Tu bondad y tu misericordia me acompañan<br />

todos los días <strong>de</strong> mi vida,<br />

y habitaré en la casa <strong>de</strong>l Señor<br />

por años sin término.<br />

Salmo 22<br />

Tercia<br />

Ant. Cristo, una vez resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, ya no muere más. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE Cf. Hch 4, 11-12<br />

Jesús es la piedra que <strong>de</strong>secharon los arquitectos, y que se ha convertido en piedra<br />

angular: ningún otro pue<strong>de</strong> salvar; bajo el cielo, no se nos ha dado otro nombre que<br />

pueda salvarnos.<br />

V. Éste es el día en que actuó el Señor. Aleluya.<br />

R. Sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.<br />

Sexta<br />

Ant. Fue entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación.<br />

Aleluya.


LECTURA BREVE Cf. 1P 3, 21-22a<br />

A vosotros actualmente os salva el bautismo: que no consiste en limpiar una suciedad<br />

corporal, sino en impetrar <strong>de</strong> Dios una conciencia pura, por la resurrección <strong>de</strong><br />

Jesucristo, que está a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios.<br />

Nona<br />

V. Éste es el día en que actuó el Señor. Aleluya.<br />

R. Sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.<br />

Ant. Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes <strong>de</strong> allá arriba. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE Col 3, 1-2<br />

Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes <strong>de</strong> allá arriba, don<strong>de</strong> está<br />

Cristo, sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios; aspirad a los bienes <strong>de</strong> arriba, no a los <strong>de</strong> la tierra.<br />

V. Éste es el día en que actuó el Señor. Aleluya.<br />

R. Sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.<br />

Oración<br />

Tú, Señor, que nos has salvado por el misterio pascual, continúa favoreciendo con<br />

dones celestes a tu pueblo, para que alcance la libertad verda<strong>de</strong>ra y pueda gozar <strong>de</strong> la<br />

alegría <strong>de</strong>l cielo, que ya ha empezado a gustar en la tierra. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Vísperas<br />

Las antífonas, los salmos y el cántico como en las Vísperas <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> Resurrección.<br />

LECTURA BREVE 1P 2, 4-5<br />

Acercándoos al Señor, la piedra viva <strong>de</strong>sechada por los hombres, pero escogida y<br />

preciosa ante Dios, también vosotros, como piedras vivas, entráis en la construcción <strong>de</strong>l<br />

templo <strong>de</strong>l Espíritu, formando un sacerdocio sagrado, para ofrecer sacrificios<br />

espirituales que Dios acepta por Jesucristo.<br />

En lugar <strong>de</strong>l responsorio breve, se dice:<br />

Ant. Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.<br />

Magníficat, ant. Mientras estaba llorando, vi a mi Señor. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Aclamemos alegres a Cristo, que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ser sepultado en el seno <strong>de</strong> la tierra<br />

resucitó gloriosamente a una vida nueva, y digámosle confiados:<br />

Rey <strong>de</strong> la gloria, escúchanos.<br />

Te rogamos, Señor, por los obispos, los presbíteros y los diáconos: que sirvan con celo a<br />

tu pueblo<br />

-y lo conduzcan por los caminos <strong>de</strong>l bien.<br />

Te rogamos, Señor, por los que sirven a la Iglesia con el estudio <strong>de</strong> tu palabra:<br />

-que escudriñen tu doctrina con pureza <strong>de</strong> corazón y <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> adoctrinar a tu pueblo.<br />

Te rogamos, Señor, por todos los fieles <strong>de</strong> la Iglesia: que combatan bien el combate <strong>de</strong><br />

la fe,<br />

-y, habiendo corrido hasta la meta, alcancen la corona merecida.<br />

Tú que en la cruz clavaste y borraste el protocolo que nos con<strong>de</strong>naba,<br />

-<strong>de</strong>struye también en nosotros toda clase <strong>de</strong> esclavitud y líbranos <strong>de</strong> toda tiniebla.<br />

Tú que al bajar al lugar <strong>de</strong> los muertos abriste las puertas <strong>de</strong>l abismo,<br />

-recibe a nuestros hermanos difuntos en tu reino.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Tú, Señor, que nos has salvado por el misterio pascual, continúa favoreciendo con<br />

dones celestes a tu pueblo, para que alcance la libertad verda<strong>de</strong>ra y pueda gozar <strong>de</strong> la<br />

alegría <strong>de</strong>l cielo, que ya ha empezado a gustar en la tierra. Por nuestro Señor Jesucristo.


MIÉRCOLES DENTRO DE LA OCTAVA DE PASCUA<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Las antífonas, los salmos y el cántico como en las Lau<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> Resurrección.<br />

LECTURA BREVE Rm 6, 8-11<br />

Si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él; pues sabemos<br />

que Cristo, una vez resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no<br />

tiene dominio sobre él. Porque su morir fue un morir al pecado <strong>de</strong> una vez para siempre;<br />

y su vivir es un vivir para Dios. Lo mismo vosotros consi<strong>de</strong>raos muertos al pecado y<br />

vivos para Dios en Cristo Jesús.<br />

En lugar <strong>de</strong>l responsorio breve, se dice:<br />

Ant. Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.<br />

Benedictus, ant. Jesús, comenzando por Moisés y siguiendo por los profetas, les<br />

explicó lo que se refería a él en toda la Escritura. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos a Cristo, que fue entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra<br />

justificación, y aclamémosle, diciendo:<br />

Por tu victoria, sálvanos, Señor.<br />

Salvador nuestro, Señor Jesús, que con tu victoria sobre la muerte nos has alegrado y<br />

con tu resurrección nos has exaltado y nos has enriquecido,<br />

-ilumina hoy nuestras mentes y santifica nuestra jornada con la gracia <strong>de</strong> tu Espíritu<br />

<strong>Santo</strong>.<br />

Tú que en el cielo eres glorificado por los ángeles y en la tierra eres adorado por los<br />

hombres,<br />

-recibe la adoración que en espíritu y verdad te tributamos en esta fiesta <strong>de</strong> tu<br />

resurrección.<br />

Sálvanos, Señor Jesús, muestra tu amor y tu misericordia al pueblo que confía en tu<br />

resurrección<br />

-y, compa<strong>de</strong>cido <strong>de</strong> nosotros, <strong>de</strong>fién<strong>de</strong>nos <strong>de</strong> todo mal.<br />

Rey <strong>de</strong> la gloria y vida nuestra, haz que, cuando aparezcas,<br />

-podamos aparecer también nosotros, juntamente contigo, en gloria.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Oh Dios, que todos los años nos alegras con la solemnidad <strong>de</strong> la resurrección <strong>de</strong>l<br />

Señor, concé<strong>de</strong>nos, a través <strong>de</strong> la celebración <strong>de</strong> estas fiestas, llegar un día a la alegría<br />

eterna. Por nuestro Señor Jesucristo.


SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Antífona<br />

Tercia: Cristo, una vez resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, ya no muere más. Aleluya.<br />

Sexta: Fue entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación.<br />

Aleluya.<br />

Nona: Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes <strong>de</strong> allá arriba. Aleluya.<br />

Salmo 118, 9-16<br />

II (Beth)<br />

¿Cómo podrá un joven andar honestamente?<br />

Cumpliendo tus palabras.<br />

Te busco <strong>de</strong> todo corazón,<br />

no consientas que me <strong>de</strong>svíe <strong>de</strong> tus mandamientos.<br />

En mi corazón escondo tus consignas,<br />

así no pecaré contra ti.<br />

Bendito eres, Señor,<br />

enséñame tus leyes.<br />

Mis labios van enumerando<br />

los mandamientos <strong>de</strong> tu boca;<br />

mi alegría es el camino <strong>de</strong> tus preceptos,<br />

más que todas las riquezas.<br />

Medito tus <strong>de</strong>cretos,<br />

y me fijo en tus sendas;<br />

tu voluntad es mi <strong>de</strong>licia,<br />

no olvidaré tus palabras.<br />

A ti, Señor, te invoco;<br />

Roca mía, no seas sordo a mi voz;<br />

que, si no me escuchas, seré igual<br />

que los que bajan a la fosa.<br />

Escucha mi voz suplicante<br />

cuando te pido auxilio,<br />

cuando alzo las manos<br />

hacia tu santuario.<br />

No me arrebates con los malvados<br />

ni con los malhechores,<br />

que hablan <strong>de</strong> paz con el prójimo,<br />

pero llevan la maldad en el corazón.<br />

Bendito el Señor, que escuchó<br />

mi voz suplicante;<br />

el Señor es mi fuerza y mi escudo:<br />

en él confía mi corazón;<br />

Salmo 27, 1-3. 6-9


me socorrió, y mi corazón se alegra<br />

y le canta agra<strong>de</strong>cido.<br />

El Señor es fuerza para su pueblo,<br />

apoyo y salvación para su Ungido.<br />

Salva a tu pueblo y bendice tu heredad,<br />

sé su pastor y llévalos siempre.<br />

Tenía fe, aun cuando dije:<br />

" ¡Qué <strong>de</strong>sgraciado soy!".<br />

Yo <strong>de</strong>cía en mi apuro:<br />

"Los hombres son unos mentirosos".<br />

¿Cómo pagaré al Señor<br />

todo el bien que me ha hecho?<br />

Alzaré la copa <strong>de</strong> la salvación,<br />

invocando su nombre.<br />

Cumpliré al Señor mis votos<br />

en presencia <strong>de</strong> todo el pueblo.<br />

Mucho le cuesta al Señor<br />

la muerte <strong>de</strong> sus fieles.<br />

Señor, yo soy tu siervo,<br />

siervo tuyo, hijo <strong>de</strong> tu esclava:<br />

rompiste mis ca<strong>de</strong>nas.<br />

Te ofreceré un sacrificio <strong>de</strong> alabanza,<br />

invocando tu nombre, Señor.<br />

Cumpliré al Señor mis votos<br />

en presencia <strong>de</strong> todo el pueblo,<br />

en el atrio <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong>l Señor,<br />

en medio <strong>de</strong> ti, Jerusalén.<br />

Salmo 115<br />

Tercia<br />

Ant. Cristo, una vez resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, ya no muere más. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE Cf. Rm 4, 24-25<br />

Creemos en el que resucitó <strong>de</strong> entre los muertos a nuestro Señor Jesús, que fue<br />

entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación.<br />

V. Éste es el día en que actuó el Señor. Aleluya.<br />

R. Sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.<br />

Sexta<br />

Ant. Fue entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación.<br />

Aleluya.<br />

LECTURA BREVE 1Jn 5, 5-6a<br />

¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo <strong>de</strong> Dios? Éste<br />

es el que vino con agua y con sangre: Jesucristo. No sólo con agua, sino con agua y con<br />

sangre.


V. Éste es el día en que actuó el Señor. Aleluya.<br />

Nona<br />

R. Sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.<br />

Ant. Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes <strong>de</strong> allá arriba. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE Cf. Ef 4, 23-24<br />

Renovaos en la mente y en el espíritu y vestíos <strong>de</strong> la nueva condición humana,<br />

creada a imagen <strong>de</strong> Dios: justicia y santidad verda<strong>de</strong>ras.<br />

V. Éste es el día en que actuó el Señor. Aleluya.<br />

R. Sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.<br />

Oración<br />

Oh Dios, que todos los años nos alegras con la solemnidad <strong>de</strong> la resurrección <strong>de</strong>l<br />

Señor, concé<strong>de</strong>nos, a través <strong>de</strong> la celebración <strong>de</strong> estas fiestas, llegar un día a la alegría<br />

eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Vísperas<br />

Las antífonas, los salmos y el cántico como en las Vísperas <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> Resurrección.<br />

LECTURA BREVE Hb 7, 24-27<br />

Jesús, como permanece para siempre, tiene el sacerdocio que no pasa. De ahí que<br />

pue<strong>de</strong> salvar <strong>de</strong>finitivamente a los que por medio <strong>de</strong> él se acercan a Dios, porque vive<br />

siempre para interce<strong>de</strong>r en su favor. Y tal convenía que fuese nuestro sumo sacerdote:<br />

santo, inocente, sin mancha, separado <strong>de</strong> los pecadores y encumbrado sobre el cielo. Él<br />

no necesita ofrecer sacrificios cada día –como los sumos sacerdotes, que ofrecían<br />

primero por los propios pecados, <strong>de</strong>spués por los <strong>de</strong>l pueblo-, porque lo hizo <strong>de</strong> una vez<br />

para siempre, ofreciéndose a sí mismo.<br />

En lugar <strong>de</strong>l responsorio breve, se dice:<br />

Ant. Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.<br />

Magníficat, ant. Jesús entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos,<br />

tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos a Cristo, que resucitó <strong>de</strong> entre los muertos y está sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l Padre,<br />

y digámosle:<br />

Oh Cristo, siempre vivo para interce<strong>de</strong>r por los hombres, escucha nuestra oración.<br />

Acuérdate, Señor, <strong>de</strong> los que se han consagrado al ministerio pastoral;<br />

-que sean para tu pueblo ejemplo <strong>de</strong> santidad.<br />

Conce<strong>de</strong>, Señor, el espíritu <strong>de</strong> justicia y <strong>de</strong> paz a los que gobiernan las naciones<br />

-y haz que trabajen para que todos podamos vivir según tu ley.<br />

Conce<strong>de</strong> la paz a nuestros días<br />

-y multiplica los bienes <strong>de</strong> la tierra, para que los pobres puedan gozar <strong>de</strong> las riquezas<br />

<strong>de</strong> tu bondad.<br />

Oh Cristo, que con tu triunfo has iluminado el mundo entero y has llamado a la vida a<br />

toda la creación, que estaba sometida a la frustración,<br />

-conce<strong>de</strong> la luz eterna a nuestros hermanos difuntos.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Oh Dios, que todos los años nos alegras con la solemnidad <strong>de</strong> la resurrección <strong>de</strong>l<br />

Señor, concé<strong>de</strong>nos, a través <strong>de</strong> la celebración <strong>de</strong> estas fiestas, llegar un día a la alegría<br />

eterna. Por nuestro Señor Jesucristo.


JUEVES DENTRO DE LA OCTAVA DE PASCUA<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Las antífonas, los salmos y el cántico como en las Lau<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> Resurrección.<br />

LECTURA BREVE Rm 8, 10-11<br />

Si Cristo está en vosotros, el cuerpo está muerto por el pecado, pero el espíritu vive<br />

por la justificación obtenida. Si el Espíritu <strong>de</strong>l que resucitó a Jesús <strong>de</strong> entre los muertos<br />

habita en vosotros, el que resucitó <strong>de</strong> entre los muertos a Cristo Jesús vivificará también<br />

vuestros cuerpos mortales, por el mismo Espíritu que habita en vosotros.<br />

En lugar <strong>de</strong>l responsorio breve, se dice:<br />

Ant. Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.<br />

Benedictus, ant. Jesús se puso en medio <strong>de</strong> sus discípulos y les dijo: “Paz a<br />

vosotros.” Aleluya.<br />

PRECES<br />

Glorifiquemos a Cristo resucitado y siempre presente en su Iglesia, y supliquémosle,<br />

diciendo:<br />

Quédate con nosotros, Señor.<br />

Señor Jesús, vencedor <strong>de</strong>l pecado y <strong>de</strong> la muerte,<br />

-permanece en medio <strong>de</strong> nosotros, tú que vives por los siglos <strong>de</strong> los siglos.<br />

Señor, ven a nosotros con tu po<strong>de</strong>r salvador<br />

-y muéstranos la bondad <strong>de</strong> Dios Padre.<br />

Señor, ayuda al mundo abrumado por las discordias<br />

-ya que sólo tú tienes el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> salvar y reconciliar.<br />

Confírmanos en la fe <strong>de</strong> la victoria final,<br />

-y arraiga en nosotros la esperanza <strong>de</strong> tu manifestación.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Oh Dios, que has reunido pueblos diversos en la confesión <strong>de</strong> tu nombre, conce<strong>de</strong> a<br />

los que han renacido en la fuente bautismal una misma fe en su espíritu y una misma<br />

caridad en su vida. Por nuestro Señor Jesucristo.


SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Antífona<br />

Tercia: Cristo, una vez resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, ya no muere más. Aleluya.<br />

Sexta: Fue entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación.<br />

Aleluya.<br />

Nona: Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes <strong>de</strong> allá arriba. Aleluya.<br />

Haz bien a tu siervo: viviré<br />

y cumpliré tus palabras;<br />

ábreme los ojos, y contemplaré<br />

las maravillas <strong>de</strong> tu voluntad;<br />

soy un forastero en la tierra:<br />

no me ocultes tus promesas.<br />

Salmo 118, 17-24<br />

III (Ghimel)<br />

Mi alma se consume, <strong>de</strong>seando<br />

continuamente tus mandamientos;<br />

repren<strong>de</strong>s a los soberbios,<br />

malditos los que se apartan <strong>de</strong> tus mandatos.<br />

Aleja <strong>de</strong> mí las afrentas y el <strong>de</strong>sprecio,<br />

porque observo tus preceptos;<br />

aunque los nobles se sienten a murmurar <strong>de</strong> mí,<br />

tu siervo medita tus leyes;<br />

tus preceptos son mi <strong>de</strong>licia,<br />

tus <strong>de</strong>cretos son mis consejeros.<br />

Salmo 29<br />

Te ensalzaré, Señor, porque me has librado<br />

y no has <strong>de</strong>jado que mis enemigos se rían <strong>de</strong> mí.<br />

Señor, Dios mío, te grité,<br />

y tú me sanaste.<br />

Señor sacaste mi vida <strong>de</strong>l abismo,<br />

me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa.<br />

Tañed para el Señor, fieles suyos,<br />

dad gracias a su nombre santo;<br />

su cólera dura un instante;<br />

su bondad, <strong>de</strong> por vida;<br />

al atar<strong>de</strong>cer nos visita el llanto,<br />

por la mañana, el júbilo.<br />

Yo pensaba muy seguro:<br />

"No vacilaré jamás".<br />

I<br />

II


Tu bondad Señor, me aseguraba<br />

el honor y la fuerza;<br />

pero escondiste tu rostro,<br />

y quedé <strong>de</strong>sconcertado.<br />

A ti, Señor, llamé,<br />

supliqué a mí Dios:<br />

"¿Qué ganas con mi muerte,<br />

con que yo baje a la fosa?<br />

¿Te va a dar gracias el polvo,<br />

o va a proclamar tu lealtad?<br />

Escucha, Señor, y ten piedad <strong>de</strong> mí;<br />

Señor, socórreme."<br />

Cambiaste mi luto en danzas,<br />

me <strong>de</strong>sataste el sayal y me has vestido <strong>de</strong> fiesta;<br />

te cantará mi alma sin callarse.<br />

Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre.<br />

Tercia<br />

Ant. Cristo, una vez resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, ya no muere más. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE 1Co 12, 13<br />

Todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un<br />

mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido <strong>de</strong> un solo Espíritu.<br />

V. Éste es el día en que actuó el Señor. Aleluya.<br />

R. Sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.<br />

Sexta<br />

Ant. Fue entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación.<br />

Aleluya.<br />

LECTURA BREVE Tt 3, 5b-7<br />

Dios nos ha salvado con el baño <strong>de</strong>l segundo nacimiento y con la renovación por el<br />

Espíritu <strong>Santo</strong>; Dios lo <strong>de</strong>rramó copiosamente sobre nosotros por medio <strong>de</strong> Jesucristo,<br />

nuestro Salvador. Así, justificados por su gracia, somos, en esperanza, here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> la<br />

vida eterna.<br />

V. Éste es el día en que actuó el Señor. Aleluya.<br />

R. Sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.<br />

Nona<br />

Ant. Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes <strong>de</strong> allá arriba. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE Cf. Col 1, 12-14<br />

Damos gracias a Dios Padre, que nos ha hecho capaces <strong>de</strong> compartir la herencia <strong>de</strong>l<br />

pueblo santo en la luz. Él nos ha sacado <strong>de</strong>l dominio <strong>de</strong> las tinieblas, y nos ha trasladado<br />

al reino <strong>de</strong> su Hijo querido, por cuya sangre hemos recibido la re<strong>de</strong>nción, el perdón <strong>de</strong><br />

los pecados.


V. Éste es el día en que actuó el Señor. Aleluya.<br />

R. Sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.<br />

Oración<br />

Oh Dios, que has reunido pueblos diversos en la confesión <strong>de</strong> tu nombre, conce<strong>de</strong> a<br />

los que han renacido en la fuente bautismal una misma fe en su espíritu y una misma<br />

caridad en su vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Vísperas<br />

Las antífonas, los salmos y el cántico como en las Vísperas <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> Resurrección.<br />

LECTURA BREVE 1P 3, 18. 21b-22<br />

Cristo murió por los pecados una vez para siempre: el inocente por los culpables,<br />

para conduciros a Dios. Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el Espíritu,<br />

fue <strong>de</strong>vuelto a la vida. Lo que actualmente os salva no consiste en limpiar una suciedad<br />

corporal, sino en impetrar <strong>de</strong> Dios una conciencia pura, por la resurrección <strong>de</strong><br />

Jesucristo, que llegó al cielo, se le sometieron los ángeles, autorida<strong>de</strong>s y po<strong>de</strong>res, y está<br />

a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios.<br />

En lugar <strong>de</strong>l responsorio breve, se dice:<br />

Ant. Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.<br />

Magníficat, ant. Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Glorifiquemos a Cristo, que resucitó <strong>de</strong> entre los muertos el primero <strong>de</strong> todos, y<br />

supliquémosle, diciendo:<br />

Tú que has resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, escucha, Señor, nuestra oración.<br />

Acuérdate, Señor, <strong>de</strong> tu Iglesia santa, edificada sobre el cimiento <strong>de</strong> los apóstoles y<br />

extendida hasta los confines <strong>de</strong>l mundo:<br />

-que tus bendiciones abundantes se <strong>de</strong>rramen sobre cuantos creen en ti.<br />

Tú, Señor, que eres el médico <strong>de</strong> nuestros cuerpos y <strong>de</strong> nuestras almas,<br />

-visítanos con tu amor y sálvanos.<br />

Tú que experimentaste los dolores <strong>de</strong> la cruz y ahora estás lleno <strong>de</strong> gloria,<br />

-levanta y consuela a los enfermos y líbralos <strong>de</strong> sus sufrimientos.<br />

Tú que anunciaste la resurrección a los que yacían en las tinieblas <strong>de</strong>l abismo,<br />

-libra a los prisioneros y oprimidos, y da pan a los hambrientos.<br />

Tú, Señor, que en la cruz <strong>de</strong>struiste nuestra muerte y mereciste para todos el don <strong>de</strong> la<br />

inmortalidad,<br />

-conce<strong>de</strong> a nuestros hermanos difuntos la vida nueva <strong>de</strong> tu reino.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Oh Dios, que has reunido pueblos diversos en la confesión <strong>de</strong> tu nombre, conce<strong>de</strong> a<br />

los que han renacido en la fuente bautismal una misma fe en su espíritu y una misma<br />

caridad en su vida. Por nuestro Señor Jesucristo.


VIERNES DENTRO DE LA OCTAVA DE PASCUA<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Las antífonas, los salmos y el cántico como en las Lau<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> Resurrección.<br />

LECTURA BREVE Hch 5, 30-32<br />

El Dios <strong>de</strong> nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros matasteis, colgándolo<br />

<strong>de</strong> un ma<strong>de</strong>ro. La diestra <strong>de</strong> Dios lo exaltó, haciéndolo jefe y salvador, para otorgarle a<br />

Israel la conversión con el perdón <strong>de</strong> los pecados. Testigos <strong>de</strong> esto somos nosotros y el<br />

Espíritu <strong>Santo</strong>, que Dios da a los que le obe<strong>de</strong>cen.<br />

En lugar <strong>de</strong>l responsorio breve, se dice:<br />

Ant. Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.<br />

Benedictus, ant. Ésta fue la tercera vez que Jesús se apareció a los discípulos,<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> resucitar <strong>de</strong> entre los muertos. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Dirijamos nuestra oración a Dios Padre, que por la resurrección <strong>de</strong> Jesucristo nos ha<br />

dado vida nueva, y digámosle:<br />

Ilumínanos, Señor, con la claridad <strong>de</strong> Jesucristo.<br />

Señor, tú que nos has revelado tu plan <strong>de</strong> salvación proyectado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> antes <strong>de</strong> la<br />

creación <strong>de</strong>l mundo y eres fiel en todas tus promesas,<br />

-escucha con amor nuestras plegarias.<br />

Purifícanos con tu verdad y encamina nuestros pasos por las sendas <strong>de</strong> la santidad,<br />

-para que obremos siempre el bien según tu agrado.<br />

Ilumina tu rostro sobre nosotros,<br />

-para que, libres <strong>de</strong> todo mal, nos saciemos con los bienes <strong>de</strong> tu casa.<br />

Tú que por Cristo nos reconciliaste contigo,<br />

-danos la paz a nosotros y a todos los hombres <strong>de</strong>l mundo.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso y eterno, que por el misterio pascual has restaurado tu alianza con<br />

los hombres, concé<strong>de</strong>nos realizar en la vida cuanto celebramos en la fe. Por nuestro<br />

Señor Jesucristo.


SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Antífona<br />

Tercia: Cristo, una vez resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, ya no muere más. Aleluya.<br />

Sexta: Fue entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación.<br />

Aleluya.<br />

Nona: Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes <strong>de</strong> allá arriba. Aleluya.<br />

Mi alma está pegada al polvo:<br />

reanímame con tus palabras;<br />

te expliqué mi camino, y me escuchaste:<br />

enséñame tus leyes;<br />

instrúyeme en el camino <strong>de</strong> tus <strong>de</strong>cretos,<br />

y meditaré tus maravillas.<br />

Mi alma llora <strong>de</strong> tristeza,<br />

consuélame con tus promesas;<br />

apártame <strong>de</strong>l camino falso,<br />

y dame la gracia <strong>de</strong> tu voluntad;<br />

escogí el camino verda<strong>de</strong>ro,<br />

<strong>de</strong>seé tus mandamientos.<br />

Me apegué a tus preceptos,<br />

Señor, no me <strong>de</strong>frau<strong>de</strong>s;<br />

correré por el camino <strong>de</strong> tus mandatos<br />

cuando me ensanches el corazón.<br />

Dios se manifiesta en Judá,<br />

su fama es gran<strong>de</strong> en Israel;<br />

su tabernáculo está en Jerusalén,<br />

su morada en Sión:<br />

allí quebró los relámpagos <strong>de</strong>l arco,<br />

el escudo, la espada y la guerra.<br />

Salmo 118, 25-32<br />

IV (Daleth)<br />

Salmo 75<br />

Tú eres <strong>de</strong>slumbrante, magnífico,<br />

con montones <strong>de</strong> botín conquistados.<br />

Los valientes duermen su sueño,<br />

y a los guerreros no les respon<strong>de</strong>n sus brazos.<br />

Con un bramido, oh Dios <strong>de</strong> Jacob,<br />

inmovilizaste carros y caballos.<br />

Tú eres terrible: ¿quién resiste frente a ti<br />

al ímpetu <strong>de</strong> tu ira?<br />

Des<strong>de</strong> el cielo proclamas la sentencia:<br />

I<br />

II


la tierra teme sobrecogida,<br />

cuando Dios se pone en pie para juzgar,<br />

para salvar a los humil<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la tierra.<br />

La cólera humana tendrá que alabarte,<br />

los que sobrevivan al castigo te ro<strong>de</strong>arán.<br />

Haced votos al Señor y cumplidlos,<br />

y traigan los vasallos tributo al Temible:<br />

él <strong>de</strong>ja sin aliento a los príncipes,<br />

y es temible para los reyes <strong>de</strong>l orbe.<br />

Tercia<br />

Ant. Cristo, una vez resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, ya no muere más. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE Hch 2, 32.36<br />

Dios resucitó a Jesús, y todos nosotros somos testigos. Por lo tanto, todo Israel esté<br />

cierto <strong>de</strong> que al mismo Jesús, a quien vosotros crucificasteis, Dios lo ha constituido<br />

Señor y Mesías.<br />

V. Éste es el día en que actuó el Señor. Aleluya.<br />

R. Sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.<br />

Sexta<br />

Ant. Fue entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación.<br />

Aleluya.<br />

LECTURA BREVE Ga 3, 27-28<br />

Los que os habéis incorporado a Cristo por el bautismo os habéis revestido <strong>de</strong> Cristo.<br />

Ya no hay distinción entre judíos y gentiles, esclavos y libres, hombres y mujeres,<br />

porque todos sois uno en Cristo Jesús.<br />

V. Éste es el día en que actuó el Señor. Aleluya.<br />

R. Sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.<br />

Nona<br />

Ant. Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes <strong>de</strong> allá arriba. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE 1Co 5, 7-8<br />

Quitad la levadura vieja para ser una masa nueva, ya que sois panes ázimos. Porque<br />

ha sido inmolada nuestra víctima pascual: Cristo. Así, pues, celebremos la Pascua, no<br />

con levadura vieja (levadura <strong>de</strong> corrupción y <strong>de</strong> maldad), sino con los panes ázimos <strong>de</strong><br />

la sinceridad y la verdad.<br />

V. Éste es el día en que actuó el Señor. Aleluya.<br />

R. Sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.<br />

Oración<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso y eterno, que por el misterio pascual has restaurado tu alianza con<br />

los hombres, concé<strong>de</strong>nos realizar en la vida cuanto celebramos en la fe. Por Jesucristo,<br />

nuestro Señor.


Vísperas<br />

Las antífonas, los salmos y el cántico como en las Vísperas <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> Resurrección.<br />

LECTURA BREVE Hb 5, 8-10<br />

Cristo, a pesar <strong>de</strong> ser Hijo, aprendió, a obe<strong>de</strong>cer. Y, llevado a la consumación, se ha<br />

convertido para todos los que le obe<strong>de</strong>cen en autor <strong>de</strong> salvación eterna, proclamado por<br />

Dios sumo sacerdote, según el rito <strong>de</strong> Melquise<strong>de</strong>c.<br />

En lugar <strong>de</strong>l responsorio breve, se dice:<br />

Ant. Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.<br />

Magníficat, ant. Aquel discípulo que Jesús tanto amaba dijo: “Es el Señor.” Aleluya.<br />

PRECES<br />

Invoquemos a Cristo, camino, verdad y vida, y digámosle:<br />

Hijo <strong>de</strong> Dios vivo, bendice a tu pueblo.<br />

Te rogamos, Señor, por los ministros <strong>de</strong> tu Iglesia: que, al partir para sus hermanos el<br />

pan <strong>de</strong> vida,<br />

-encuentren también ellos, en el pan que distribuyen, su alimento y fortaleza.<br />

Te pedimos por todo el pueblo cristiano: que an<strong>de</strong>, Señor, como pi<strong>de</strong> la vocación a la<br />

que ha sido convocado,<br />

-y se esfuerce en mantener la unidad <strong>de</strong>l Espíritu con el vínculo <strong>de</strong> la paz.<br />

Te pedimos por los que rigen los <strong>de</strong>stinos <strong>de</strong> las naciones: que cumplan su misión con<br />

espíritu <strong>de</strong> justicia y con amor,<br />

-para que haya paz y concordia entre los pueblos.<br />

Señor, que podamos celebrar tu santa resurrección con tus ángeles y tus santos,<br />

-y que nuestros hermanos difuntos, que encomendamos a tu bondad, se alegren<br />

también en tu reino.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso y eterno, que por el misterio pascual has restaurado tu alianza con<br />

los hombres, concé<strong>de</strong>nos realizar en la vida cuanto celebramos en la fe. Por nuestro<br />

Señor Jesucristo.


SÁBADO DENTRO DE LA OCTAVA DE PASCUA<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Las antífonas, los salmos y el cántico como en las Lau<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> Resurrección.<br />

LECTURA BREVE Rm 14, 7-9<br />

Ninguno <strong>de</strong> nosotros vive para sí mismo y ninguno muere para sí mismo. Si vivimos,<br />

vivimos para el Señor; si morimos, morimos para el Señor; en la vida y en la muerte<br />

somos <strong>de</strong>l Señor. Para esto murió y resucitó Cristo: para ser Señor <strong>de</strong> vivos y muertos.<br />

En lugar <strong>de</strong>l responsorio breve, se dice:<br />

Ant. Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.<br />

Benedictus, ant. Jesús, resucitado al amanecer <strong>de</strong>l primer día <strong>de</strong> la semana, se<br />

apareció primero a María Magdalena, <strong>de</strong> la que había echado siete <strong>de</strong>monios. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos a Cristo, pan <strong>de</strong> vida, que en el último día resucitará a los que se alimentan con<br />

su palabra y con su cuerpo, y digámosle:<br />

Señor, danos paz y alegría.<br />

Hijo <strong>de</strong> Dios, que, resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, eres el príncipe <strong>de</strong> la vida,<br />

-bendice y santifica a tus fieles y a todos los hombres.<br />

Tú que conce<strong>de</strong>s paz y alegría a todos los que creen en ti,<br />

-danos el vivir como hijos <strong>de</strong> la luz mientras nos alegramos <strong>de</strong> tu victoria.<br />

Aumenta la fe <strong>de</strong> tu Iglesia, peregrina en la tierra,<br />

-para que dé al mundo testimonio <strong>de</strong> tu resurrección.<br />

Tú que, habiendo pa<strong>de</strong>cido mucho, has entrado ya en la gloria <strong>de</strong>l Padre,<br />

-convierte en gozo la tristeza <strong>de</strong> los afligidos.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Oh Dios, que con la abundancia <strong>de</strong> tu gracia no cesas <strong>de</strong> aumentar el número <strong>de</strong> tus<br />

hijos, mira con amor a los que has elegido como miembros <strong>de</strong> tu Iglesia, para que,<br />

quienes han renacido por el bautismo, obtengan también la resurrección gloriosa. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.


SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Antífona<br />

Tercia: Cristo, una vez resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, ya no muere más. Aleluya.<br />

Sexta: Fue entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación.<br />

Aleluya.<br />

Nona: Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes <strong>de</strong> allá arriba. Aleluya.<br />

Muéstrame, Señor, el camino <strong>de</strong> tus leyes,<br />

y lo seguiré puntualmente;<br />

enséñame a cumplir tu voluntad<br />

y a guardarla <strong>de</strong> todo corazón;<br />

guíame por la senda <strong>de</strong> tus mandatos,<br />

porque ella es mi gozo.<br />

Inclina mi corazón a tus preceptos,<br />

y no al interés;<br />

aparta mis ojos <strong>de</strong> las vanida<strong>de</strong>s,<br />

dame vida con tu palabra;<br />

cumple a tu siervo la promesa<br />

que hiciste a tus fieles.<br />

Aparta <strong>de</strong> mí la afrenta que temo,<br />

porque tus mandamientos son amables;<br />

mira cómo ansío tus <strong>de</strong>cretos:<br />

dame vida con tu justicia.<br />

Cantad al Señor un cántico nuevo,<br />

cantad al Señor, toda la tierra;<br />

cantad al Señor, ben<strong>de</strong>cid su nombre,<br />

proclamad día tras día su victoria.<br />

Salmo 118, 33-40<br />

V (He)<br />

Salmo 95<br />

Contad a los pueblos su gloria,<br />

sus maravillas a todas las naciones;<br />

porque es gran<strong>de</strong> el Señor, y muy digno <strong>de</strong> alabanza,<br />

más temible que todo los dioses.<br />

Pues los dioses <strong>de</strong> los gentiles son apariencia,<br />

mientras que el Señor ha hecho el cielo;<br />

honor y majestad lo prece<strong>de</strong>n,<br />

fuerza y esplendor están en su templo.<br />

Familias <strong>de</strong> los pueblos, aclamad al Señor,<br />

aclamad la gloria y el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l Señor,<br />

I<br />

II


aclamad la gloria <strong>de</strong>l nombre <strong>de</strong>l Señor,<br />

entrad en sus atrios trayéndole ofrendas.<br />

Postraos ante el Señor en el atrio sagrado,<br />

tiemble en su presencia la tierra toda;<br />

<strong>de</strong>cid a los pueblos: "El Señor es rey,<br />

él afianzó el orbe, y no se moverá;<br />

él gobierna a los pueblos rectamente."<br />

Alégrese el cielo, goce la tierra,<br />

retumbe el mar y cuanto lo llena;<br />

vitoreen los campos y cuanto hay en ellos,<br />

aclamen los árboles <strong>de</strong>l bosque,<br />

<strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l Señor, que ya llega,<br />

ya llega a regir la tierra:<br />

regirá el orbe con justicia<br />

y los pueblos con fi<strong>de</strong>lidad.<br />

Tercia<br />

Ant. Cristo, una vez resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, ya no muere más. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE Rm 5, 10-11<br />

Si, cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte <strong>de</strong> su<br />

Hijo, ¡con cuánta más razón, estando ya reconciliados, seremos salvos por su vida! Y no<br />

sólo eso, sino que también nos gloriamos en Dios, por nuestro Señor Jesucristo, por<br />

quien hemos obtenido ahora la reconciliación.<br />

Sexta<br />

V. Éste es el día en que actuó el Señor. Aleluya.<br />

R. Sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.<br />

Ant. Fue entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación.<br />

Aleluya.<br />

LECTURA BREVE 1Co 15, 20-22<br />

Cristo resucitó <strong>de</strong> entre los muertos: el primero <strong>de</strong> todos. Si por un hombre vino la<br />

muerte, por un hombre ha venido la resurrección. Si por Adán murieron todos, por<br />

Cristo todos volverán a la vida.<br />

V. Éste es el día en que actuó el Señor. Aleluya.<br />

R. Sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.<br />

Nona<br />

Ant. Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes <strong>de</strong> allá arriba. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE 2Co 5, 14-15<br />

Nos apremia el amor <strong>de</strong> Cristo, al consi<strong>de</strong>rar que, si uno murió por todos, todos<br />

murieron. Cristo murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para<br />

el que murió y resucitó por ellos.


V. Éste es el día en que actuó el Señor. Aleluya.<br />

R. Sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.<br />

Oración<br />

Oh Dios, que con la abundancia <strong>de</strong> tu gracia no cesas <strong>de</strong> aumentar el número <strong>de</strong> tus<br />

hijos, mira con amor a los que has elegido como miembros <strong>de</strong> tu Iglesia, para que,<br />

quienes han renacido por el bautismo, obtengan también la resurrección gloriosa. Por<br />

Jesucristo, nuestro Señor.


DOMINGO DE LA OCTAVA DE PASCUA<br />

DOMINGO II DE PASCUA<br />

I Vísperas<br />

Las antífonas, los salmos y el cántico como en las Vísperas <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> Resurrección.<br />

LECTURA BREVE 1P 2, 9-10<br />

Vosotros sois una raza elegida, un sacerdocio real, una nación consagrada, un pueblo<br />

adquirido por Dios para proclamar las hazañas <strong>de</strong>l que os llamó a salir <strong>de</strong> la tiniebla y a<br />

entrar en su luz maravillosa. Antes erais “no pueblo”, ahora sois “pueblo <strong>de</strong> Dios”; antes<br />

erais “no compa<strong>de</strong>cidos”, ahora sois “compa<strong>de</strong>cidos”.<br />

En lugar <strong>de</strong>l responsorio breve, se dice:<br />

Ant. Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.<br />

Magníficat, ant. A los ocho días, estando cerradas las puertas, llegó el Señor y les<br />

dijo: “Paz a vosotros.” Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos a Cristo que, resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, <strong>de</strong>struyó la muerte y nos dio<br />

nueva vida, y digámosle:<br />

Tú que vives eternamente, escúchanos, Señor.<br />

Tú que eres la piedra <strong>de</strong>sechada por los arquitectos, pero convertida en piedra angular,<br />

-conviértenos a nosotros en piedras vivas <strong>de</strong> tu Iglesia.<br />

Tú que eres testigo fiel y veraz, el primogénito <strong>de</strong> entre los muertos,<br />

-haz que tu Iglesia dé siempre testimonio <strong>de</strong> ti ante el mundo.<br />

Tú que eres el único esposo <strong>de</strong> la Iglesia, nacida <strong>de</strong> tu costado,<br />

-haz que todos nosotros seamos testigos <strong>de</strong> este misterio nupcial.<br />

Tú que eres el primero y el último, que estabas muerto y ahora vives por los siglos <strong>de</strong><br />

los siglos,<br />

-conce<strong>de</strong> a todos los bautizados perseverar fieles hasta la muerte, a fin <strong>de</strong> recibir la<br />

corona <strong>de</strong> la victoria.<br />

Tú que eres la lámpara que ilumina la ciudad santa <strong>de</strong> Dios,<br />

-alumbra con tu claridad a nuestros hermanos difuntos.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Dios <strong>de</strong> misericordia infinita, que reanimas la fe <strong>de</strong> tu pueblo con el retorno anual <strong>de</strong><br />

las fiestas pascuales, acrecienta en nosotros los dones <strong>de</strong> tu gracia, para que<br />

comprendamos mejor la inestimable riqueza <strong>de</strong>l bautismo que nos ha purificado, <strong>de</strong>l<br />

Espíritu que nos ha hecho renacer y <strong>de</strong> la sangre que nos ha redimido. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


Lau<strong>de</strong>s<br />

Las antífonas, los salmos y el cántico como en las Lau<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> Resurrección.<br />

LECTURA BREVE Hch 10, 40-43<br />

Dios resucitó a Jesús al tercer día y nos lo hizo ver, no a todo el pueblo, sino a los<br />

testigos que él había <strong>de</strong>signado: a nosotros, que hemos comido y bebido con él <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> su resurrección. Nos encargó predicar al pueblo, dando solemne testimonio <strong>de</strong> que<br />

Dios lo ha nombrado juez <strong>de</strong> vivos y muertos. El testimonio <strong>de</strong> los profetas es unánime:<br />

que los que creen en él reciben, por su nombre, el perdón <strong>de</strong> los pecados.<br />

En lugar <strong>de</strong>l responsorio breve, se dice:<br />

Ant. Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.<br />

Benedictus, ant. Mete tu mano y mira el agujero <strong>de</strong> los clavos; y no seas incrédulo,<br />

sino creyente. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Invoquemos a Dios, Padre todopo<strong>de</strong>roso, que resucitó a Jesús, nuestro jefe y salvador, y<br />

aclamémosle, diciendo:<br />

Ilumínanos, Señor, con la luz <strong>de</strong> Cristo.<br />

Padre santo, que hiciste pasar a tu Hijo amado <strong>de</strong> las tinieblas <strong>de</strong> la muerte a la luz <strong>de</strong> tu<br />

gloria,<br />

-haz que podamos llegar también nosotros a tu luz admirable.<br />

Tú que nos has salvado por la fe,<br />

-haz que vivamos hoy según la fe que profesamos en nuestro bautismo.<br />

Tú que quieres que busquemos los bienes <strong>de</strong> allá arriba, don<strong>de</strong> está Cristo sentado a tu<br />

<strong>de</strong>recha,<br />

-líbranos <strong>de</strong> la seducción <strong>de</strong>l pecado.<br />

Haz que nuestra vida, escondida con Cristo en ti, brille en el mundo<br />

-como signo que anuncie el cielo y la tierra nuevos.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Dios <strong>de</strong> misericordia infinita, que reanimas la fe <strong>de</strong> tu pueblo con el retorno anual <strong>de</strong><br />

las fiestas pascuales, acrecienta en nosotros los dones <strong>de</strong> tu gracia, para que<br />

comprendamos mejor la inestimable riqueza <strong>de</strong>l bautismo que nos ha purificado, <strong>de</strong>l<br />

Espíritu que nos ha hecho renacer y <strong>de</strong> la sangre que nos ha redimido. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.<br />

Hora intermedia<br />

En Tercia, Sexta y Nona, todo como en el domingo <strong>de</strong> Resurrección, excepto la oración, que es la<br />

misma <strong>de</strong> Lau<strong>de</strong>s.


II Vísperas<br />

Las antífonas, los salmos y el cántico como en las Vísperas <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> Resurrección.<br />

LECTURA BREVE Hb 10, 12-14<br />

Cristo ofreció por los pecados, para siempre jamás, un solo sacrificio; está sentado a<br />

la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios y espera el tiempo que falta hasta que sus enemigos sean puestos<br />

como estrado <strong>de</strong> sus pies. Con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a los que<br />

van siendo consagrados.<br />

En lugar <strong>de</strong>l responsorio breve, se dice:<br />

Ant. Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.<br />

Magníficat, ant. Porque me has visto, <strong>Tomás</strong>, has creído. Dichosos los que crean sin<br />

haber visto. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos a Dios Padre, que resucitó a su Hijo Jesucristo y lo exaltó a su <strong>de</strong>recha, y<br />

digámosle:<br />

Guarda, Señor, a tu pueblo, por la gloria <strong>de</strong> Cristo.<br />

Padre justo, que por la victoria <strong>de</strong> la cruz elevaste a Cristo sobre la tierra,<br />

-atrae hacia él a todos los hombres.<br />

Por tu Hijo glorificado, envía, Señor, sobre tu Iglesia el Espíritu <strong>Santo</strong>,<br />

-a fin <strong>de</strong> que tu pueblo sea, en medio <strong>de</strong>l mundo, signo <strong>de</strong> la unidad <strong>de</strong> los hombres.<br />

A la nueva prole renacida <strong>de</strong>l agua y <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong> consérvala en la fe <strong>de</strong> su<br />

bautismo,<br />

-para que alcance la vida eterna.<br />

Por tu Hijo glorificado, ayuda, Señor, a los que sufren, da libertad a los presos, salud a<br />

los enfermos<br />

-y la abundancia <strong>de</strong> tus bienes a todos los hombres.<br />

A nuestros hermanos difuntos, a quienes mientras vivían en este mundo diste el cuerpo<br />

y la sangre <strong>de</strong> Cristo glorioso,<br />

-concé<strong>de</strong>les la gloria <strong>de</strong> la resurrección en el último día.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Dios <strong>de</strong> misericordia infinita, que reanimas la fe <strong>de</strong> tu pueblo con el retorno anual <strong>de</strong><br />

las fiestas pascuales, acrecienta en nosotros los dones <strong>de</strong> tu gracia, para que<br />

comprendamos mejor la inestimable riqueza <strong>de</strong>l bautismo que nos ha purificado, <strong>de</strong>l<br />

Espíritu que nos ha hecho renacer y <strong>de</strong> la sangre que nos ha redimido. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


LECTURA BREVE Rm 10, 8b-10<br />

LUNES II Pascua<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Semana II <strong>de</strong>l Salterio<br />

La palabra está cerca <strong>de</strong> ti: la tienes en los labios y en el corazón. Se refiere a la<br />

palabra <strong>de</strong> la fe que os anunciamos. Porque, si tus labios profesan que Jesús es el Señor<br />

y tu corazón cree que Dios lo resucitó <strong>de</strong> entre los muertos, te salvarás. Por la fe <strong>de</strong>l<br />

corazón llegamos a la justificación, y por la profesión <strong>de</strong> los labios, a la salvación.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. El que por nosotros colgó <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

Señor.<br />

Benedictus, ant. Os lo aseguro, el que no nazca <strong>de</strong> nuevo no pue<strong>de</strong> ver el reino <strong>de</strong><br />

Dios. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos a Dios Padre todopo<strong>de</strong>roso, que ha sido glorificado en la muerte y resurrección<br />

<strong>de</strong> su Hijo, y digámosle confiados:<br />

Ilumina, Señor, nuestras mentes.<br />

Dios, Padre <strong>de</strong> los astros, que has querido iluminar el mundo con la gloria <strong>de</strong> Cristo<br />

resucitado,<br />

-ilumina, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio <strong>de</strong> este día, nuestras almas con la luz <strong>de</strong> la fe.<br />

Tú que por medio <strong>de</strong> tu Hijo resucitado <strong>de</strong> entre los muertos nos has abierto a los<br />

hombres las puertas <strong>de</strong> la salvación,<br />

-haz que a través <strong>de</strong> los trabajos <strong>de</strong> este día se acreciente nuestra esperanza.<br />

Tú que por medio <strong>de</strong> tu Hijo resucitado has <strong>de</strong>rramado sobre el mundo el Espíritu<br />

<strong>Santo</strong>,<br />

-encien<strong>de</strong> nuestros corazones con el fuego <strong>de</strong> este mismo Espíritu.<br />

Tú que para librarnos entregaste a tu Hijo a la muerte,<br />

-haz que él sea hoy para nosotros salvación y re<strong>de</strong>nción.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso y eterno, a quien po<strong>de</strong>mos llamar Padre, aumenta en nuestros<br />

corazones el espíritu filial, para que merezcamos alcanzar la herencia prometida. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.


Hora intermedia<br />

Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Con esta única antífona se dicen los tres salmos durante todo el tiempo pascual, a no ser que se<br />

indique una antífona propia.<br />

Tercia<br />

LECTURA BREVE Cf. Ap 1, 17c-18<br />

Vi al Hijo <strong>de</strong>l hombre y me dijo: “Yo soy el primero y el último, yo soy el que vive.<br />

Estaba muerto, y, ya ves, vivo por los siglos <strong>de</strong> los siglos, y tengo las llaves <strong>de</strong> la<br />

muerte y <strong>de</strong>l abismo.”<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE Col 2, 9. 10a. 12<br />

En Cristo habita corporalmente toda la plenitud <strong>de</strong> la divinidad, y por él habéis<br />

obtenido vuestra plenitud. Por el bautismo fuisteis sepultados con él, y habéis resucitado<br />

con él, porque habéis creído en la fuerza <strong>de</strong> Dios que lo resucitó <strong>de</strong> entre los muertos.<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

Nona<br />

LECTURA BREVE 2Tm 2, 8. 11<br />

Haz memoria <strong>de</strong> Jesucristo, resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, nacido <strong>de</strong>l linaje <strong>de</strong><br />

David. Éste ha sido mi Evangelio. Es doctrina segura: Si morimos con él, viviremos con<br />

él.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE Hb 8, 1b-3a<br />

Vísperas<br />

Tenemos un sumo sacerdote tal, que está sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l trono <strong>de</strong> la<br />

Majestad en los cielos y es ministro <strong>de</strong>l santuario y <strong>de</strong> la tienda verda<strong>de</strong>ra, construida<br />

por el Señor y no por hombre. En efecto, todo sumo sacerdote está puesto para ofrecer<br />

dones y sacrificios.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. *Aleluya, aleluya. Los discípulos.<br />

V. Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Los discípulos.<br />

Magníficat, ant. Lo que nace <strong>de</strong> la carne es carne, lo que nace <strong>de</strong>l Espíritu es espíritu.<br />

Aleluya.<br />

PRECES<br />

Llenos <strong>de</strong> gozo, oremos a Cristo, el Señor, que con su resurrección ha iluminado el<br />

mundo entero, y digámosle:<br />

Cristo, vida nuestra, escúchanos.<br />

Señor Jesús, que te hiciste compañero <strong>de</strong> camino <strong>de</strong> los discípulos que dudaban <strong>de</strong> ti,<br />

-acompaña también a tu Iglesia peregrina entre las dificulta<strong>de</strong>s e incertidumbres <strong>de</strong><br />

esta vida.<br />

No permitas que tus fieles sean torpes y necios para creer,<br />

-aumenta su fe, para que te proclamen vencedor <strong>de</strong> la muerte.<br />

Mira, Señor, con bondad a cuantos no te reconocieron en su camino,<br />

-y manifiéstate a ellos, para que te confiesen como a su salvador.<br />

Tú que por la cruz reconciliaste a todos los hombres, uniéndolos en tu cuerpo,<br />

-conce<strong>de</strong> la paz y la unidad a las naciones.<br />

Tú que eres el juez <strong>de</strong> vivos y muertos,<br />

-otorga a los difuntos que creyeron en ti la remisión <strong>de</strong> todas sus culpas.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso y eterno, a quien po<strong>de</strong>mos llamar Padre, aumenta en nuestros<br />

corazones el espíritu filial, para que merezcamos alcanzar la herencia prometida. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Hch 13, 30-33<br />

MARTES II Pascua<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Dios resucitó a Jesús <strong>de</strong> entre los muertos. Durante muchos días, se apareció a los<br />

que lo habían acompañado <strong>de</strong> Galilea a Jerusalén, y ellos son ahora sus testigos ante el<br />

pueblo. Nosotros os anunciamos que la promesa que Dios hizo a nuestros padres, nos la<br />

ha cumplido a los hijos resucitando a Jesús. Así está escrito en el salmo segundo: “Tú<br />

eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy.”<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. El que por nosotros colgó <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

Señor.<br />

Benedictus, ant. Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último; yo soy el retoño<br />

y el vástago <strong>de</strong> David, la estrella luciente <strong>de</strong> la mañana. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos agra<strong>de</strong>cidos a Dios, Padre <strong>de</strong> nuestro Señor Jesucristo, el Cor<strong>de</strong>ro inmaculado<br />

que quita el pecado <strong>de</strong>l mundo y nos comunica su vida nueva, y digámosle:<br />

Autor <strong>de</strong> la vida, vivifícanos.<br />

Dios, autor <strong>de</strong> la vida, acuérdate <strong>de</strong> la muerte y resurrección <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro inmolado en la<br />

cruz,<br />

-y atien<strong>de</strong> su continua intercesión por nosotros.<br />

Haz, Señor, que quitemos la levadura vieja <strong>de</strong> la corrupción y <strong>de</strong> la maldad,<br />

-para que vivamos la Pascua <strong>de</strong> Cristo con los panes ázimos <strong>de</strong> la sinceridad y la<br />

verdad.<br />

Que sepamos rechazar hoy el pecado <strong>de</strong> discordia y <strong>de</strong> envidia,<br />

-y seamos más sensibles a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> nuestros hermanos.<br />

Concé<strong>de</strong>nos vivir auténticamente el espíritu evangélico,<br />

-para que hoy y siempre sigamos el camino <strong>de</strong> tus mandamientos.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Te pedimos, Señor, que nos hagas capaces <strong>de</strong> anunciar la victoria <strong>de</strong> Cristo<br />

resucitado, y pues en ella nos has dado la prenda <strong>de</strong> los dones futuros, haz que un día los<br />

poseamos en plenitud. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE Cf. Hch 4, 11-12<br />

Jesús es la piedra que <strong>de</strong>secharon los arquitectos, y que se ha convertido en piedra<br />

angular: ningún otro pue<strong>de</strong> salvar; bajo el cielo, no se nos ha dado otro nombre que<br />

pueda salvarnos.<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE Cf. 1P 3, 21-22a<br />

A vosotros actualmente os salva el bautismo: que no consiste en limpiar una suciedad<br />

corporal, sino en impetrar <strong>de</strong> Dios una conciencia pura, por la resurrección <strong>de</strong><br />

Jesucristo, que está a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios.<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

Nona<br />

LECTURA BREVE Col 3, 1-2<br />

Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes <strong>de</strong> allá arriba, don<strong>de</strong> está<br />

Cristo, sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios; aspirad a los bienes <strong>de</strong> arriba, no a los <strong>de</strong> la tierra.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE 1P 2, 4-5<br />

Vísperas<br />

Acercándoos al Señor, la piedra viva <strong>de</strong>sechada por los hombres, pero escogida y<br />

preciosa ante Dios, también vosotros, como piedras vivas, entráis en la construcción <strong>de</strong>l<br />

templo <strong>de</strong>l Espíritu, formando un sacerdocio sagrado, para ofrecer sacrificios<br />

espirituales que Dios acepta por Jesucristo.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. *Aleluya, aleluya. Los discípulos.<br />

V. Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Los discípulos.<br />

Magníficat, ant. ¿No ardía nuestro corazón mientras Jesús nos hablaba por el<br />

camino? Aleluya.<br />

PRECES<br />

Invoquemos a Cristo que con su resurrección ha reanimado la esperanza <strong>de</strong> su pueblo, y<br />

digámosle:<br />

Señor Jesús, tú que siempre vives para interce<strong>de</strong>r por nosotros, escúchanos.<br />

Señor Jesús, <strong>de</strong> cuyo costado traspasado salió sangre y agua,<br />

-haz <strong>de</strong> la Iglesia tu Esposa inmaculada.<br />

Pastor supremo <strong>de</strong> la Iglesia, que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> tu resurrección encomendaste a Pedro, que<br />

te profesó su amor, el cuidado <strong>de</strong> tus ovejas,<br />

-conce<strong>de</strong> a nuestro papa N. un amor ardiente y celo apostólico.<br />

Tú que concediste a los discípulos que pescaban en el mar una pesca abundante,<br />

-envía operarios que continúen su trabajo apostólico.<br />

Tú que preparaste a la orilla <strong>de</strong>l mar pan y pescado para los discípulos,<br />

-no permitas que nuestros hermanos mueran <strong>de</strong> hambre por culpa nuestra.<br />

Señor Jesús, nuevo Adán que nos das la vida, transforma a nuestros difuntos a imagen<br />

tuya,<br />

-para que compartan contigo la alegría <strong>de</strong> tu reino.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Te pedimos, Señor, que nos hagas capaces <strong>de</strong> anunciar la victoria <strong>de</strong> Cristo<br />

resucitado, y pues en ella nos has dado la prenda <strong>de</strong> los dones futuros, haz que un día los<br />

poseamos en plenitud. Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Rm 6, 8-11<br />

MIÉRCOLES II Pascua<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él; pues sabemos<br />

que Cristo, una vez resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no<br />

tiene dominio sobre él. Porque su morir fue un morir al pecado <strong>de</strong> una vez para siempre;<br />

y su vivir es un vivir para Dios. Lo mismo vosotros consi<strong>de</strong>raos muertos al pecado y<br />

vivos para Dios en Cristo Jesús.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. El que por nosotros colgó <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

Señor.<br />

Benedictus, ant. Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único para que no<br />

perezca ninguno <strong>de</strong> los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Dirijámonos a Dios, que hizo ver a Jesús resucitado a los apóstoles, y digámosle<br />

suplicantes:<br />

Ilumínanos, Señor, con la claridad <strong>de</strong> Cristo.<br />

Dios, Padre <strong>de</strong> los astros, te aclamamos con acción <strong>de</strong> gracias en esta mañana, porque<br />

nos has llamado a entrar en tu luz maravillosa<br />

-y te has compa<strong>de</strong>cido <strong>de</strong> nosotros.<br />

Haz, Señor, que la fuerza <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong> nos purifique y nos fortalezca,<br />

-para que trabajemos por hacer más humana la vida <strong>de</strong> los hombres.<br />

Haz que nos entreguemos <strong>de</strong> tal modo al servicio <strong>de</strong> nuestros hermanos<br />

-que logremos hacer <strong>de</strong> la familia humana una ofrenda agradable a tus ojos.<br />

Llénanos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio <strong>de</strong> este nuevo día, <strong>de</strong> tu misericordia,<br />

-para que en toda nuestra jornada encontremos nuestro gozo en alabarte.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Al revivir nuevamente este año el misterio pascual, en el que la humanidad recobra la<br />

dignidad perdida y adquiere la esperanza <strong>de</strong> la resurrección futura, te pedimos, Señor <strong>de</strong><br />

clemencia, que el misterio celebrado en la fe se actualice siempre en el amor. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE Cf. Rm 4, 24-25<br />

Creemos en el que resucitó <strong>de</strong> entre los muertos a nuestro Señor Jesús, que fue<br />

entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación.<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE 1Jn 5, 5-6a<br />

¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo <strong>de</strong> Dios? Éste<br />

es el que vino con agua y con sangre: Jesucristo. No sólo con agua, sino con agua y con<br />

sangre.<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

Nona<br />

LECTURA BREVE Cf. Ef 4, 23-24<br />

Renovaos en la mente y en el espíritu y vestíos <strong>de</strong> la nueva condición humana,<br />

creada a imagen <strong>de</strong> Dios: justicia y santidad verda<strong>de</strong>ras.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE Hb 7, 24-27<br />

Vísperas<br />

Jesús, como permanece para siempre, tiene el sacerdocio que no pasa. De ahí que<br />

pue<strong>de</strong> salvar <strong>de</strong>finitivamente a los que por medio <strong>de</strong> él se acercan a Dios, porque vive<br />

siempre para interce<strong>de</strong>r en su favor. Y tal convenía que fuese nuestro sumo sacerdote:<br />

santo, inocente, sin mancha, separado <strong>de</strong> los pecadores y encumbrado sobre el cielo. Él<br />

no necesita ofrecer sacrificios cada día –como los sumos sacerdotes, que ofrecían<br />

primero por los propios pecados, <strong>de</strong>spués por los <strong>de</strong>l pueblo-, porque lo hizo <strong>de</strong> una vez<br />

para siempre, ofreciéndose a sí mismo.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. *Aleluya, aleluya. Los discípulos.<br />

V. Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Los discípulos.<br />

Magníficat, ant. El que realiza la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus<br />

obras están hechas según Dios. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Imploremos a Dios Padre, que por la resurrección <strong>de</strong> su Hijo <strong>de</strong> entre los muertos nos ha<br />

abierto el camino <strong>de</strong> la vida eterna, y digámosle:<br />

Por la victoria <strong>de</strong> Cristo, salva, Señor, a tus redimidos.<br />

Dios <strong>de</strong> nuestros padres, que has glorificado a tu Hijo Jesús resucitándolo <strong>de</strong> entre los<br />

muertos,<br />

-convierte nuestros corazones, para que an<strong>de</strong>mos en una vida nueva.<br />

Tú que, cuando andábamos <strong>de</strong>scarriados como ovejas, nos has hecho volver al pastor y<br />

guardián <strong>de</strong> nuestras vidas,<br />

-consérvanos en la fi<strong>de</strong>lidad al Evangelio, bajo la guía <strong>de</strong> los obispos <strong>de</strong> tu Iglesia.<br />

Tú que elegiste a los primeros discípulos <strong>de</strong> tu Hijo <strong>de</strong> entre el pueblo <strong>de</strong> Israel,<br />

-haz que los hijos <strong>de</strong> este pueblo reconozcan el cumplimiento <strong>de</strong> las promesas que<br />

hiciste a sus padres.<br />

Acuérdate, Señor, <strong>de</strong> los huérfanos, <strong>de</strong> las viudas, <strong>de</strong> los esposos que viven separados y<br />

<strong>de</strong> todos nuestros hermanos abandonados,<br />

-y no permitas que vivan en la soledad, ya que fueron reconciliados por la muerte <strong>de</strong><br />

tu Hijo.<br />

Tú que llamaste a ti a Esteban, que confesó que Jesús estaba <strong>de</strong> pie a tu <strong>de</strong>recha,<br />

recibe a nuestros hermanos difuntos que esperaron tu venida en la fe y en el amor.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Al revivir nuevamente este año el misterio pascual, en el que la humanidad recobra la<br />

dignidad perdida y adquiere la esperanza <strong>de</strong> la resurrección futura, te pedimos, Señor <strong>de</strong><br />

clemencia, que el misterio celebrado en la fe se actualice siempre en el amor. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Rm 8, 10-11<br />

JUEVES II Pascua<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Si Cristo está en vosotros, el cuerpo está muerto por el pecado, pero el espíritu vive<br />

por la justificación obtenida. Si el Espíritu <strong>de</strong>l que resucitó a Jesús <strong>de</strong> entre los muertos<br />

habita en vosotros, el que resucitó <strong>de</strong> entre los muertos a Cristo Jesús vivificará también<br />

vuestros cuerpos mortales, por el mismo Espíritu que habita en vosotros.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. El que por nosotros colgó <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

Señor.<br />

Benedictus, ant. El Padre ama al Hijo y todo lo ha puesto en su mano. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos confiados a Dios Padre, que quiso que Cristo fuera la primicia <strong>de</strong> la<br />

resurrección <strong>de</strong> los hombres, y aclamémosle, diciendo:<br />

Que el Señor Jesús sea nuestra vida.<br />

Tú que con la columna <strong>de</strong> fuego iluminaste a tu pueblo en el <strong>de</strong>sierto,<br />

-ilumina hoy con la resurrección <strong>de</strong> Cristo el día que empezamos.<br />

Tú que por la voz <strong>de</strong> Moisés adoctrinaste a tu pueblo en el Sinaí,<br />

-por la resurrección <strong>de</strong> Cristo sé hoy palabra <strong>de</strong> vida para nosotros.<br />

Tú que con el maná alimentaste a tu pueblo peregrino en el <strong>de</strong>sierto,<br />

-por la resurrección <strong>de</strong> Cristo danos hoy el pan <strong>de</strong> vida.<br />

Tú que por el agua que manó <strong>de</strong> la roca diste <strong>de</strong> beber a tu pueblo en el <strong>de</strong>sierto,<br />

-por la resurrección <strong>de</strong> tu Hijo danos hoy parte en tu Espíritu <strong>de</strong> vida.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Te pedimos, Señor, que los dones recibidos en esta Pascua <strong>de</strong>n fruto abundante en<br />

toda nuestra vida. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE 1Co 12, 13<br />

Todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un<br />

mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido <strong>de</strong> un solo Espíritu.<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE Tt 3, 5b-7<br />

Dios nos ha salvado con el baño <strong>de</strong>l segundo nacimiento y con la renovación por el<br />

Espíritu <strong>Santo</strong>; Dios lo <strong>de</strong>rramó copiosamente sobre nosotros por medio <strong>de</strong> Jesucristo,<br />

nuestro Salvador. Así, justificados por su gracia, somos, en esperanza, here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> la<br />

vida eterna.<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

Nona<br />

LECTURA BREVE Cf. Col 1, 12-14<br />

Damos gracias a Dios Padre, que nos ha hecho capaces <strong>de</strong> compartir la herencia <strong>de</strong>l<br />

pueblo santo en la luz. Él nos ha sacado <strong>de</strong>l dominio <strong>de</strong> las tinieblas, y nos ha trasladado<br />

al reino <strong>de</strong> su Hijo querido, por cuya sangre hemos recibido la re<strong>de</strong>nción, el perdón <strong>de</strong><br />

los pecados.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


Vísperas<br />

LECTURA BREVE 1P 3, 18. 21b-22<br />

Cristo murió por los pecados una vez para siempre: el inocente por los culpables,<br />

para conduciros a Dios. Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el Espíritu,<br />

fue <strong>de</strong>vuelto a la vida. Lo que actualmente os salva no consiste en limpiar una suciedad<br />

corporal, sino en impetrar <strong>de</strong> Dios una conciencia pura, por la resurrección <strong>de</strong><br />

Jesucristo, que llegó al cielo, se le sometieron los ángeles, autorida<strong>de</strong>s y po<strong>de</strong>res, y está<br />

a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. *Aleluya, aleluya. Los discípulos.<br />

V. Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Los discípulos.<br />

Magníficat, ant. El que cree en el Hijo posee la vida eterna. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Alabemos y glorifiquemos a Cristo, a quien Dios Padre constituyó fundamento <strong>de</strong><br />

nuestra esperanza y garantía <strong>de</strong> nuestra resurrección, y aclamémosle suplicantes:<br />

Rey <strong>de</strong> la gloria, escúchanos.<br />

Señor Jesús, tú que con tu propia sangre y por tu resurrección entraste en el santuario <strong>de</strong><br />

Dios,<br />

-llévanos contigo al reino <strong>de</strong>l Padre.<br />

Tú que por la resurrección robusteciste la fe <strong>de</strong> tus discípulos y los enviaste al mundo,<br />

-haz que los obispos y presbíteros sean fieles heraldos <strong>de</strong> tu Evangelio.<br />

Tú que por la resurrección eres nuestra reconciliación y nuestra paz,<br />

-haz que todos los bautizados vivan en la unidad <strong>de</strong> una sola fe y <strong>de</strong> un solo amor.<br />

Tú que por la resurrección diste la salud al lisiado <strong>de</strong>l templo,<br />

-mira con bondad a los enfermos y manifiesta en ellos tu gloria.<br />

Tú que por la resurrección fuiste constituido primogénito <strong>de</strong> los muertos que resucitan,<br />

-haz que los difuntos que en ti creyeron y esperaron participen <strong>de</strong> tu gloria.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Te pedimos, Señor, que los dones recibidos en esta Pascua <strong>de</strong>n fruto abundante en<br />

toda nuestra vida. Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Hch 5, 30-32<br />

VIERNES II Pascua<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

El Dios <strong>de</strong> nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros matasteis, colgándolo<br />

<strong>de</strong> un ma<strong>de</strong>ro. La diestra <strong>de</strong> Dios lo exaltó, haciéndolo jefe y salvador, para otorgarle a<br />

Israel la conversión con el perdón <strong>de</strong> los pecados. Testigos <strong>de</strong> esto somos nosotros y el<br />

Espíritu <strong>Santo</strong>, que Dios da a los que le obe<strong>de</strong>cen.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. El que por nosotros colgó <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

Señor.<br />

Benedictus, ant. Jesús tomó los panes, dijo la acción <strong>de</strong> gracias y los repartió a los<br />

que estaban sentados. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Dirijamos nuestra oración a Dios Padre, que por el Espíritu <strong>Santo</strong> resucitó a Jesús <strong>de</strong><br />

entre los muertos y vivificará también nuestros cuerpos mortales, y digámosle:<br />

Vivifícanos, Señor, con tu Espíritu <strong>Santo</strong>.<br />

Padre santo, tú que al resucitar a tu Hijo <strong>de</strong> entre los muertos manifestaste que habías<br />

aceptado su aceptado su sacrificio,<br />

-acepta también la ofrenda <strong>de</strong> nuestro día y condúcenos a la plenitud <strong>de</strong> la vida.<br />

Bendice, Señor, las acciones <strong>de</strong> este día<br />

-y ayúdanos a buscar en ellas tu gloria y el bien <strong>de</strong> nuestros hermanos.<br />

Que el trabajo <strong>de</strong> hoy sirva para la edificación <strong>de</strong> un mundo nuevo<br />

-y nos conduzca también a tu reino eterno.<br />

Te pedimos, Señor, que nos hagas estar siempre solícitos <strong>de</strong>l bien <strong>de</strong> los hombres,<br />

-y que nos ayu<strong>de</strong>s a amarnos mutuamente.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Oh Dios, que para librarnos <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l enemigo, quisiste que tu Hijo muriera en la<br />

cruz, concé<strong>de</strong>nos alcanzar la gracia <strong>de</strong> la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE Hch 2, 32. 36<br />

Dios resucitó a Jesús, y todos nosotros somos testigos. Por lo tanto, todo Israel esté<br />

cierto <strong>de</strong> que al mismo Jesús, a quien vosotros crucificasteis, Dios lo ha constituido<br />

Señor y Mesías.<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE Ga 3, 27-28<br />

Los que os habéis incorporado a Cristo por el bautismo os habéis revestido <strong>de</strong> Cristo.<br />

Ya no hay distinción entre judíos y gentiles, esclavos y libres, hombres y mujeres,<br />

porque todos sois uno en Cristo Jesús.<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

Nona<br />

LECTURA BREVE 1Co 5, 7-8<br />

Quitad la levadura vieja para ser una masa nueva, ya que sois panes ázimos. Porque<br />

ha sido inmolada nuestra víctima pascual: Cristo. Así, pues, celebremos la Pascua, no<br />

con levadura vieja (levadura <strong>de</strong> corrupción y <strong>de</strong> maldad), sino con los panes ázimos <strong>de</strong><br />

la sinceridad y la verdad.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE Hb 5, 8-10<br />

Vísperas<br />

Cristo, a pesar <strong>de</strong> ser Hijo, aprendió, a obe<strong>de</strong>cer. Y, llevado a la consumación, se ha<br />

convertido para todos los que le obe<strong>de</strong>cen en autor <strong>de</strong> salvación eterna, proclamado por<br />

Dios sumo sacerdote, según el rito <strong>de</strong> Melquise<strong>de</strong>c.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. *Aleluya, aleluya. Los discípulos.<br />

V. Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Los discípulos.<br />

Magníficat, ant. Subió al árbol santo <strong>de</strong> la cruz, <strong>de</strong>struyó el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l abismo, se<br />

revistió <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, resucitó al tercer día. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos a Cristo, fuente <strong>de</strong> toda vida y principio <strong>de</strong> todo bien, y digámosle<br />

confiadamente:<br />

Instaura, Señor, tu reino en el mundo.<br />

Jesús salvador, tú que, muerto en la carne, fuiste <strong>de</strong>vuelto a la vida por el Espíritu,<br />

-haz que nosotros, muertos al pecado, vivamos también <strong>de</strong> tu Espíritu.<br />

Tú que enviaste a tus discípulos al mundo entero para que proclamaran el Evangelio a<br />

toda la creación,<br />

-haz que cuantos anuncian el Evangelio a los hombres vivan <strong>de</strong> tu Espíritu.<br />

Tú que recibiste pleno po<strong>de</strong>r en el cielo y en la tierra para ser testigo <strong>de</strong> la verdad,<br />

-guarda en tu verdad a quienes nos gobiernan.<br />

Tú que todo lo haces nuevo y nos mandas esperar anhelantes la llegada <strong>de</strong> tu reino,<br />

-haz que, cuanto más esperamos el cielo nuevo y la tierra nueva que nos prometes,<br />

con tanto mayor empeño trabajemos por la edificación <strong>de</strong>l mundo presente.<br />

Tú que <strong>de</strong>scendiste al abismo para anunciar el gozo <strong>de</strong>l Evangelio a los muertos,<br />

-sé tú mismo la eterna alegría <strong>de</strong> nuestros difuntos.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Oh Dios, que para librarnos <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l enemigo, quisiste que tu Hijo muriera en la<br />

cruz, concé<strong>de</strong>nos alcanzar la gracia <strong>de</strong> la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Rm 14, 7-9<br />

SÁBADO II Pascua<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Ninguno <strong>de</strong> nosotros vive para sí mismo y ninguno muere para sí mismo. Si vivimos,<br />

vivimos para el Señor; si morimos, morimos para el Señor; en la vida y en la muerte<br />

somos <strong>de</strong>l Señor. Para esto murió y resucitó Cristo: para ser Señor <strong>de</strong> vivos y muertos.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. El que por nosotros colgó <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

Señor.<br />

Benedictus, ant. Paz a vosotros, soy yo, aleluya, no temáis. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos a Cristo, que nos ha manifestado la vida eterna, y digámosle confiados:<br />

Que tu resurrección, Señor, nos haga crecer en gracia.<br />

Pastor eterno, contempla con amor a tu pueblo que se levanta ahora <strong>de</strong>l <strong>de</strong>scanso,<br />

-y aliméntalo durante este día con el pan <strong>de</strong> tu palabra y tu eucaristía.<br />

No permitas que el lobo o el pastor asalariado hagan estragos en nosotros,<br />

-sino haznos escuchar siempre tu voz <strong>de</strong> buen pastor.<br />

Tú que cooperas siempre con los pregoneros <strong>de</strong> tu Evangelio y confirmas su palabra con<br />

tu gracia,<br />

-haz que durante este día proclamemos tu resurrección con nuestras palabras y con<br />

nuestra vida.<br />

Sé tú mismo, Señor, nuestra alegría, la que nadie pue<strong>de</strong> quitarnos,<br />

-y haz que, alejados <strong>de</strong> toda tristeza, fruto <strong>de</strong>l pecado, tengamos hambre <strong>de</strong> poseer tu<br />

vida eterna.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, tú que te has dignado redimirnos y has querido hacernos hijos tuyos, míranos<br />

siempre con amor <strong>de</strong> padre y haz que cuantos creemos en Cristo, tu Hijo, alcancemos la<br />

libertad verda<strong>de</strong>ra y la herencia eterna. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE Rm 5, 10-11<br />

Si, cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte <strong>de</strong> su<br />

Hijo, ¡con cuánta más razón, estando ya reconciliados, seremos salvos por su vida! Y no<br />

sólo eso, sino que también nos gloriamos en Dios, por nuestro Señor Jesucristo, por<br />

quien hemos obtenido ahora la reconciliación.<br />

Sexta<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE 1Co 15, 20-22<br />

Cristo resucitó <strong>de</strong> entre los muertos: el primero <strong>de</strong> todos. Si por un hombre vino la<br />

muerte, por un hombre ha venido la resurrección. Si por Adán murieron todos, por<br />

Cristo todos volverán a la vida.<br />

Nona<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE 2Co 5, 14-15<br />

Nos apremia el amor <strong>de</strong> Cristo, al consi<strong>de</strong>rar que, si uno murió por todos, todos<br />

murieron. Cristo murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para<br />

el que murió y resucitó por ellos.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


DOMINGO III DE PASCUA<br />

I Vísperas<br />

Semana III <strong>de</strong>l Salterio<br />

Las antífonas propias, en el Salterio; los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> la semana III.<br />

LECTURA BREVE 1P 2, 9-10<br />

Vosotros sois una raza elegida, un sacerdocio real, una nación consagrada, un pueblo<br />

adquirido por Dios para proclamar las hazañas <strong>de</strong>l que os llamó a salir <strong>de</strong> la tiniebla y a<br />

entrar en su luz maravillosa. Antes erais “no pueblo”, ahora sois “pueblo <strong>de</strong> Dios”; antes<br />

erais “no compa<strong>de</strong>cidos”, ahora sois “compa<strong>de</strong>cidos”.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. *Aleluya, aleluya. Los discípulos.<br />

V. Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Los discípulos.<br />

Magníficat, ant.:<br />

Año A: Quédate con nosotros, porque atar<strong>de</strong>ce y el día va <strong>de</strong> caída. Aleluya.<br />

Año B: En Cristo se ha cumplido todo lo escrito en la ley <strong>de</strong> Moisés y en los profetas<br />

y salmos. Aleluya.<br />

Año C: Aquel discípulo que Jesús tanto quería le dice a Pedro: “Es el Señor.”<br />

Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos a Cristo, vida y resurrección <strong>de</strong> todos los hombres, y digámosle con fe:<br />

Hijo <strong>de</strong>l Dios vivo, protege a tu pueblo.<br />

Te rogamos, Señor, por tu Iglesia extendida por todo el mundo:<br />

-santifícala y haz que cumpla su misión <strong>de</strong> llevar tu reino a todos los hombres.<br />

Te pedimos por los hambrientos y por los que están tristes, por los enfermos, los<br />

oprimidos y los <strong>de</strong>sterrados:<br />

-dales, Señor, ayuda y consuelo.<br />

Te pedimos por los que se han apartado <strong>de</strong> ti por el error o por el pecado:<br />

-que obtengan la gracia <strong>de</strong> tu perdón y el don <strong>de</strong> una vida nueva.<br />

Salvador <strong>de</strong>l mundo, tú que fuiste crucificado, resucitaste, y has <strong>de</strong> venir a juzgar al<br />

mundo,<br />

-ten piedad <strong>de</strong> nosotros, pecadores.<br />

Te rogamos, Señor, por los que viven en el mundo<br />

-y por los que han salido ya <strong>de</strong> él, con la esperanza <strong>de</strong> la resurrección.<br />

Padre nuestro.


Oración<br />

Que tu pueblo, Señor, exulte siempre al verse renovado y rejuvenecido en el espíritu,<br />

y que la alegría <strong>de</strong> haber recobrado la adopción filial afiance su esperanza <strong>de</strong> resucitar<br />

gloriosamente. Por nuestro Señor Jesucristo.


Lau<strong>de</strong>s<br />

Las antífonas propias, en el Salterio; los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> la semana III.<br />

LECTURA BREVE Hch 10, 40-43<br />

Dios resucitó a Jesús al tercer día y nos lo hizo ver, no a todo el pueblo, sino a los<br />

testigos que él había <strong>de</strong>signado: a nosotros, que hemos comido y bebido con él <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> su resurrección. Nos encargó predicar al pueblo, dando solemne testimonio <strong>de</strong> que<br />

Dios lo ha nombrado juez <strong>de</strong> vivos y muertos. El testimonio <strong>de</strong> los profetas es unánime:<br />

que los que creen en él reciben, por su nombre, el perdón <strong>de</strong> los pecados.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Cristo, Hijo <strong>de</strong> Dios vivo, ten piedad <strong>de</strong> nosotros. *Aleluya, aleluya. Cristo.<br />

V. Tú que has resucitado <strong>de</strong> entre los muertos. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre.<br />

Cristo.<br />

Benedictus, ant.:<br />

Año A: Era necesario que el Mesías pa<strong>de</strong>ciera y resucitara <strong>de</strong> entre los muertos al<br />

tercer día. Aleluya.<br />

Año B: Se presentó Jesús en medio <strong>de</strong> sus discípulos y les dijo: “Paz a vosotros”<br />

Aleluya.<br />

Año C: Ninguno <strong>de</strong> los discípulos se atrevía a preguntarle quién era, porque sabían<br />

bien que era el Señor. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos a Cristo, autor <strong>de</strong> la vida, a quien Dios resucitó <strong>de</strong> entre los muertos, y que por<br />

su po<strong>de</strong>r nos resucitará también a nosotros, y digámosle:<br />

Cristo, vida nuestra, sálvanos.<br />

Cristo, luz esplendorosa que brillas en las tinieblas, rey <strong>de</strong> la vida y salvador <strong>de</strong> los que<br />

han muerto,<br />

-concé<strong>de</strong>nos vivir hoy en tu alabanza.<br />

Señor Jesús, que anduviste los caminos <strong>de</strong> la pasión y <strong>de</strong> la cruz,<br />

-concé<strong>de</strong>nos que, unidos a ti en el dolor y en la muerte, resucitemos también contigo.<br />

Hijo <strong>de</strong>l Padre, maestro y hermano nuestro, tú que has hecho <strong>de</strong> nosotros un pueblo <strong>de</strong><br />

reyes y sacerdotes,<br />

-enséñanos a ofrecer con alegría nuestro sacrificio <strong>de</strong> alabanza.<br />

Rey <strong>de</strong> la gloria, esperamos anhelantes el día <strong>de</strong> tu manifestación gloriosa,<br />

-para po<strong>de</strong>r contemplar tu rostro y ser semejantes a ti.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Que tu pueblo, Señor, exulte siempre al verse renovado y rejuvenecido en el espíritu,<br />

y que la alegría <strong>de</strong> haber recobrado la adopción filial afiance su esperanza <strong>de</strong> resucitar<br />

gloriosamente. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE Cf. 1Co 15, 3b-5<br />

Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; fue sepultado y resucitó al<br />

tercer día, según las Escrituras; se le apareció a Cefas y más tar<strong>de</strong> a los Doce.<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE Ef 2, 4-6<br />

Dios, rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó, estando nosotros<br />

muertos por los pecados, nos ha hecho vivir con Cristo –por pura gracia estáis salvados-<br />

, nos ha resucitado con Cristo Jesús y nos ha sentado en el cielo con él.<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

Nona<br />

Ant. Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes <strong>de</strong> allá arriba. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE Rm 6, 4<br />

Por el bautismo fuimos sepultados con Cristo en la muerte, para que, así como Cristo<br />

fue resucitado <strong>de</strong> entre los muertos por la gloria <strong>de</strong>l Padre, así también nosotros<br />

an<strong>de</strong>mos en una vida nueva.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


II Vísperas<br />

Las antífonas propias, en el Salterio; los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> la semana III.<br />

LECTURA BREVE Hb 10, 12-14<br />

Cristo ofreció por los pecados, para siempre jamás, un solo sacrificio; está sentado a<br />

la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios y espera el tiempo que falta hasta que sus enemigos sean puestos<br />

como estrado <strong>de</strong> sus pies. Con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a los que<br />

van siendo consagrados.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. *Aleluya, aleluya. Verda<strong>de</strong>ramente.<br />

V. Y se ha aparecido a Simón. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Verda<strong>de</strong>ramente.<br />

Magníficat, ant.:<br />

Año A: Jesús, comenzando por Moisés y siguiendo por los profetas, explicó a los<br />

discípulos lo que se refería a él en toda la Escritura. Aleluya.<br />

Año B: Los discípulos reconocieron a Jesús al partir el pan. Aleluya.<br />

Año C: Dijo Jesús a sus discípulos: “Traed los peces que acabáis <strong>de</strong> coger.” Simón<br />

Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red repleta <strong>de</strong> peces gran<strong>de</strong>s. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos a Cristo, el Señor, que murió y resucitó, y ahora interce<strong>de</strong> por nosotros, y<br />

digámosle:<br />

Cristo, Rey victorioso, escucha nuestra oración.<br />

Cristo, luz y salvación <strong>de</strong> todos los pueblos,<br />

-<strong>de</strong>rrama el fuego <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong> sobre los que has querido que fueran testigos <strong>de</strong><br />

tu resurrección en el mundo.<br />

Que el pueblo <strong>de</strong> Israel te reconozca como el Mesías <strong>de</strong> su esperanza<br />

-y la tierra toda se llene <strong>de</strong>l conocimiento <strong>de</strong> tu gloria.<br />

Consérvanos, Señor, en la comunión <strong>de</strong> tu Iglesia<br />

-y haz que esta Iglesia progrese cada día hacia la plenitud que tú le preparas.<br />

Tú que has vencido a la muerte, nuestro enemigo, <strong>de</strong>struye en nosotros el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l mal,<br />

tu enemigo,<br />

-para que vivamos siempre para ti, vencedor inmortal.<br />

Cristo Salvador, tú que te sometiste incluso a la muerte y has sido levantado a la<br />

<strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l Padre,<br />

-recibe en tu reino glorioso a nuestros hermanos difuntos.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Que tu pueblo, Señor, exulte siempre al verse renovado y rejuvenecido en el espíritu,<br />

y que la alegría <strong>de</strong> haber recobrado la adopción filial afiance su esperanza <strong>de</strong> resucitar<br />

gloriosamente. Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Rm 10, 8b-10<br />

LUNES III Pascua<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

La palabra está cerca <strong>de</strong> ti: la tienes en los labios y en el corazón. Se refiere a la<br />

palabra <strong>de</strong> la fe que os anunciamos. Porque, si tus labios profesan que Jesús es el Señor<br />

y tu corazón cree que Dios lo resucitó <strong>de</strong> entre los muertos, te salvarás. Por la fe <strong>de</strong>l<br />

corazón llegamos a la justificación, y por la profesión <strong>de</strong> los labios, a la salvación.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. El que por nosotros colgó <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

Señor.<br />

Benedictus, ant. Trabajad no por el alimento que perece, sino por el alimento que<br />

perdura hasta la vida eterna. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Glorifiquemos a Cristo, a quien el Padre ha enaltecido dándole en herencia todas las<br />

naciones, y digámosle suplicantes:<br />

Por tu victoria, sálvanos, Señor.<br />

Oh Cristo, que en tu victoria <strong>de</strong>struiste el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l abismo, borrando el pecado y la<br />

muerte,<br />

-haz que también nosotros venzamos hoy el pecado.<br />

Tú que alejaste <strong>de</strong> nosotros la muerte y nos has dado nueva vida,<br />

-concé<strong>de</strong>nos andar hoy por la senda <strong>de</strong> tu vida nueva.<br />

Tú que diste vida a los muertos, haciendo pasar a la humanidad entera <strong>de</strong> muerte a vida,<br />

-conce<strong>de</strong> a cuantos se relacionen hoy con nosotros el don <strong>de</strong> la vida eterna.<br />

Tú que llenaste <strong>de</strong> confusión a los que custodiaban tu sepulcro y alegraste a los<br />

discípulos con tus apariciones,<br />

-llena <strong>de</strong> gozo a cuantos te sirven.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Oh Dios, que muestras la luz <strong>de</strong> tu verdad a los que andan extraviados para que<br />

puedan volver al buen camino, conce<strong>de</strong> a todos los cristianos rechazar lo que es indigno<br />

<strong>de</strong> este nombre, y cumplir cuanto en él se significa. Por nuestro Señor Jesucristo.


Hora intermedia<br />

Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Con esta única antífona se dicen los tres salmos durante todo el tiempo pascual, a no ser que se<br />

indique una antífona propia.<br />

Tercia<br />

LECTURA BREVE Cf. Ap 1, 17c-18<br />

Vi al Hijo <strong>de</strong>l hombre y me dijo: “Yo soy el primero y el último, yo soy el que vive.<br />

Estaba muerto, y, ya ves, vivo por los siglos <strong>de</strong> los siglos, y tengo las llaves <strong>de</strong> la<br />

muerte y <strong>de</strong>l abismo.”<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE Col 2, 9. 10a. 12<br />

En Cristo habita corporalmente toda la plenitud <strong>de</strong> la divinidad, y por él habéis<br />

obtenido vuestra plenitud. Por el bautismo fuisteis sepultados con él, y habéis resucitado<br />

con él, porque habéis creído en la fuerza <strong>de</strong> Dios que lo resucitó <strong>de</strong> entre los muertos.<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

Nona<br />

LECTURA BREVE 2Tm 2, 8. 11<br />

Haz memoria <strong>de</strong> Jesucristo, resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, nacido <strong>de</strong>l linaje <strong>de</strong><br />

David. Éste ha sido mi Evangelio. Es doctrina segura: Si morimos con él, viviremos con<br />

él.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE Hb 8, 1b-3a<br />

Vísperas<br />

Tenemos un sumo sacerdote tal, que está sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l trono <strong>de</strong> la<br />

Majestad en los cielos y es ministro <strong>de</strong>l santuario y <strong>de</strong> la tienda verda<strong>de</strong>ra, construida<br />

por el Señor y no por hombre. En efecto, todo sumo sacerdote está puesto para ofrecer<br />

dones y sacrificios.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. *Aleluya, aleluya. Los discípulos.<br />

V. Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Los discípulos.<br />

Magníficat, ant. Éste es el trabajo que Dios quiere: que creáis en el que él ha enviado.<br />

Aleluya.<br />

PRECES<br />

Con espíritu gozoso, invoquemos a Cristo a cuya humanidad dio vida el Espíritu <strong>Santo</strong>,<br />

haciéndolo fuente <strong>de</strong> vida para los hombres, y digámosle:<br />

Renueva y da vida a todas las cosas, Señor.<br />

Cristo, salvador <strong>de</strong>l mundo y rey <strong>de</strong> la nueva creación, haz que ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ahora, con el<br />

espíritu, vivamos en tu reino,<br />

-don<strong>de</strong> estás sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l Padre.<br />

Señor, tú que vives en tu Iglesia hasta el fin <strong>de</strong> los tiempos,<br />

-condúcela por el Espíritu <strong>Santo</strong> al conocimiento <strong>de</strong> la verdad plena.<br />

Que los enfermos, los moribundos y todos los que sufren encuentren luz en tu victoria,<br />

-y que tu gloriosa resurrección los consuele y los conforte.<br />

Al terminar este día, te ofrecemos nuestro homenaje, oh Cristo, luz imperece<strong>de</strong>ra,<br />

-y te pedimos que con la gloria <strong>de</strong> tu resurrección ilumines a los que han muerto.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Oh Dios, que muestras la luz <strong>de</strong> tu verdad a los que andan extraviados para que<br />

puedan volver al buen camino, conce<strong>de</strong> a todos los cristianos rechazar lo que es indigno<br />

<strong>de</strong> este nombre, y cumplir cuanto en él se significa. Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Hch 13, 30-33<br />

MARTES III Pascua<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Dios resucitó a Jesús <strong>de</strong> entre los muertos. Durante muchos días, se apareció a los<br />

que lo habían acompañado <strong>de</strong> Galilea a Jerusalén, y ellos son ahora sus testigos ante el<br />

pueblo. Nosotros os anunciamos que la promesa que Dios hizo a nuestros padres, nos la<br />

ha cumplido a los hijos resucitando a Jesús. Así está escrito en el salmo segundo: “Tú<br />

eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy.”<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. El que por nosotros colgó <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

Señor.<br />

Benedictus, ant. Os aseguro que no fue Moisés quien os dio pan <strong>de</strong>l cielo, sino que es<br />

mi Padre el que os da el verda<strong>de</strong>ro pan <strong>de</strong>l cielo. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Alabemos a Cristo, que con su po<strong>de</strong>r reconstruyó el templo <strong>de</strong>struido <strong>de</strong> su cuerpo, y<br />

supliquémosle:<br />

Concé<strong>de</strong>nos, Señor, los frutos <strong>de</strong> tu resurrección.<br />

Oh Cristo Salvador, que en tu resurrección anunciaste la alegría a las mujeres y a los<br />

apóstoles y salvaste al universo entero,<br />

-conviértenos en testigos <strong>de</strong>l Dios viviente.<br />

Tú que has prometido la resurrección universal y has anunciado una vida nueva,<br />

-haz <strong>de</strong> nosotros mensajeros <strong>de</strong>l Evangelio <strong>de</strong> la vida.<br />

Tú que te apareciste repetidas veces a los apóstoles y les comunicaste el Espíritu <strong>Santo</strong>,<br />

-renuévanos por el Espíritu Defensor.<br />

Tú que prometiste estar con tus discípulos hasta el fin <strong>de</strong>l mundo,<br />

-quédate hoy con nosotros y sé siempre nuestro compañero.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, tú que abres las puertas <strong>de</strong> tu reino a los que han renacido <strong>de</strong>l agua y <strong>de</strong>l<br />

Espíritu, acrecienta la gracia que has dado a tus hijos, para que, purificados ya <strong>de</strong> sus<br />

pecados, alcancen todas tus promesas. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE Cf. Hch 4, 11-12<br />

Jesús es la piedra que <strong>de</strong>secharon los arquitectos, y que se ha convertido en piedra<br />

angular: ningún otro pue<strong>de</strong> salvar; bajo el cielo, no se nos ha dado otro nombre que<br />

pueda salvarnos.<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE Cf. 1P 3, 21-22a<br />

A vosotros actualmente os salva el bautismo: que no consiste en limpiar una suciedad<br />

corporal, sino en impetrar <strong>de</strong> Dios una conciencia pura, por la resurrección <strong>de</strong><br />

Jesucristo, que está a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios.<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

Nona<br />

LECTURA BREVE Col 3, 1-2<br />

Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes <strong>de</strong> allá arriba, don<strong>de</strong> está<br />

Cristo, sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios; aspirad a los bienes <strong>de</strong> arriba, no a los <strong>de</strong> la tierra.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE 1P 2, 4-5<br />

Vísperas<br />

Acercándoos al Señor, la piedra viva <strong>de</strong>sechada por los hombres, pero escogida y<br />

preciosa ante Dios, también vosotros, como piedras vivas, entráis en la construcción <strong>de</strong>l<br />

templo <strong>de</strong>l Espíritu, formando un sacerdocio sagrado, para ofrecer sacrificios<br />

espirituales que Dios acepta por Jesucristo.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. *Aleluya, aleluya. Los discípulos.<br />

V. Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Los discípulos.<br />

Magníficat, ant. El pan <strong>de</strong> Dios es el que baja <strong>de</strong>l cielo y da vida al mundo. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Aclamemos alegres a Cristo, que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ser sepultado en el seno <strong>de</strong> la tierra<br />

resucitó gloriosamente a una vida nueva, y digámosle confiados:<br />

Rey <strong>de</strong> la gloria, escúchanos.<br />

Te rogamos, Señor, por los obispos, los presbíteros y los diáconos: que sirvan con celo a<br />

tu pueblo<br />

-y lo conduzcan por los caminos <strong>de</strong>l bien.<br />

Te rogamos, Señor, por los que sirven a la Iglesia con el estudio <strong>de</strong> tu palabra:<br />

-que escudriñen tu doctrina con pureza <strong>de</strong> corazón y <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> adoctrinar a tu pueblo.<br />

Te rogamos, Señor, por todos los fieles <strong>de</strong> la Iglesia: que combatan bien el combate <strong>de</strong><br />

la fe,<br />

-y, habiendo corrido hasta la meta, alcancen la corona merecida.<br />

Tú que en la cruz clavaste y borraste el protocolo que nos con<strong>de</strong>naba,<br />

-<strong>de</strong>struye también en nosotros toda clase <strong>de</strong> esclavitud y líbranos <strong>de</strong> toda tiniebla.<br />

Tú que al bajar al lugar <strong>de</strong> los muertos abriste las puertas <strong>de</strong>l abismo,<br />

-recibe a nuestros hermanos difuntos en tu reino.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, tú que abres las puertas <strong>de</strong> tu reino a los que han renacido <strong>de</strong>l agua y <strong>de</strong>l<br />

Espíritu, acrecienta la gracia que has dado a tus hijos, para que, purificados ya <strong>de</strong> sus<br />

pecados, alcancen todas tus promesas. Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Rm 6, 8-11<br />

MIÉRCOLES III Pascua<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él; pues sabemos<br />

que Cristo, una vez resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no<br />

tiene dominio sobre él. Porque su morir fue un morir al pecado <strong>de</strong> una vez para siempre;<br />

y su vivir es un vivir para Dios. Lo mismo vosotros consi<strong>de</strong>raos muertos al pecado y<br />

vivos para Dios en Cristo Jesús.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. El que por nosotros colgó <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

Señor.<br />

Benedictus, ant. Todo el que ve al Hijo y cree en él tiene vida eterna, y yo lo<br />

resucitaré en el último día. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos a Cristo, que fue entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra<br />

justificación, y aclamémosle, diciendo:<br />

Por tu victoria, sálvanos, Señor.<br />

Salvador nuestro, Señor Jesús, que con tu victoria sobre la muerte nos has alegrado y<br />

con tu resurrección nos has exaltado y nos has enriquecido,<br />

-ilumina hoy nuestras mentes y santifica nuestra jornada con la gracia <strong>de</strong> tu Espíritu<br />

<strong>Santo</strong>.<br />

Tú que en el cielo eres glorificado por los ángeles y en la tierra eres adorado por los<br />

hombres,<br />

-recibe la adoración que en espíritu y verdad te tributamos en esta fiesta <strong>de</strong> tu<br />

resurrección.<br />

Sálvanos, Señor Jesús, muestra tu amor y tu misericordia al pueblo que confía en tu<br />

resurrección<br />

-y, compa<strong>de</strong>cido <strong>de</strong> nosotros, <strong>de</strong>fién<strong>de</strong>nos <strong>de</strong> todo mal.<br />

Rey <strong>de</strong> la gloria y vida nuestra, haz que, cuando aparezcas,<br />

-podamos aparecer también nosotros, juntamente contigo, en gloria.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Ven, Señor, en ayuda <strong>de</strong> tu familia, y a cuantos hemos recibido el don <strong>de</strong> la fe<br />

concé<strong>de</strong>nos tener parte en la herencia eterna <strong>de</strong> tu Hijo resucitado. Que vive y reina<br />

contigo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE Cf. Rm 4, 24-25<br />

Creemos en el que resucitó <strong>de</strong> entre los muertos a nuestro Señor Jesús, que fue<br />

entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación.<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE 1Jn 5, 5-6a<br />

¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo <strong>de</strong> Dios? Éste<br />

es el que vino con agua y con sangre: Jesucristo. No sólo con agua, sino con agua y con<br />

sangre.<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

Nona<br />

LECTURA BREVE Cf. Ef 4, 23-24<br />

Renovaos en la mente y en el espíritu y vestíos <strong>de</strong> la nueva condición humana,<br />

creada a imagen <strong>de</strong> Dios: justicia y santidad verda<strong>de</strong>ras.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE Hb 7, 24-27<br />

Vísperas<br />

Jesús, como permanece para siempre, tiene el sacerdocio que no pasa. De ahí que<br />

pue<strong>de</strong> salvar <strong>de</strong>finitivamente a los que por medio <strong>de</strong> él se acercan a Dios, porque vive<br />

siempre para interce<strong>de</strong>r en su favor. Y tal convenía que fuese nuestro sumo sacerdote:<br />

santo, inocente, sin mancha, separado <strong>de</strong> los pecadores y encumbrado sobre el cielo. Él<br />

no necesita ofrecer sacrificios cada día –como los sumos sacerdotes, que ofrecían<br />

primero por los propios pecados, <strong>de</strong>spués por los <strong>de</strong>l pueblo-, porque lo hizo <strong>de</strong> una vez<br />

para siempre, ofreciéndose a sí mismo.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. *Aleluya, aleluya. Los discípulos.<br />

V. Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Los discípulos.<br />

Magníficat, ant. Todo lo que me da el Padre vendrá a mí, y al que venga a mí no lo<br />

echaré fuera. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos a Cristo, que resucitó <strong>de</strong> entre los muertos y está sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l Padre,<br />

y digámosle:<br />

Oh Cristo, siempre vivo para interce<strong>de</strong>r por los hombres, escucha nuestra oración.<br />

Acuérdate, Señor, <strong>de</strong> los que se han consagrado al ministerio pastoral;<br />

-que sean para tu pueblo ejemplo <strong>de</strong> santidad.<br />

Conce<strong>de</strong>, Señor, el espíritu <strong>de</strong> justicia y <strong>de</strong> paz a los que gobiernan las naciones<br />

-y haz que trabajen para que todos podamos vivir según tu ley.<br />

Conce<strong>de</strong> la paz a nuestros días<br />

-y multiplica los bienes <strong>de</strong> la tierra, para que los pobres puedan gozar <strong>de</strong> las riquezas<br />

<strong>de</strong> tu bondad.<br />

Oh Cristo, que con tu triunfo has iluminado el mundo entero y has llamado a la vida a<br />

toda la creación, que estaba sometida a la frustración,<br />

-conce<strong>de</strong> la luz eterna a nuestros hermanos difuntos.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Ven, Señor, en ayuda <strong>de</strong> tu familia, y a cuantos hemos recibido el don <strong>de</strong> la fe<br />

concé<strong>de</strong>nos tener parte en la herencia eterna <strong>de</strong> tu Hijo resucitado. Que vive y reina<br />

contigo.


LECTURA BREVE Rm 8, 10-11<br />

JUEVES III Pascua<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Si Cristo está en vosotros, el cuerpo está muerto por el pecado, pero el espíritu vive<br />

por la justificación obtenida. Si el Espíritu <strong>de</strong>l que resucitó a Jesús <strong>de</strong> entre los muertos<br />

habita en vosotros, el que resucitó <strong>de</strong> entre los muertos a Cristo Jesús vivificará también<br />

vuestros cuerpos mortales, por el mismo Espíritu que habita en vosotros.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. El que por nosotros colgó <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

Señor.<br />

Benedictus, ant. Os lo aseguro: el que cree en mí tiene vida eterna. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Glorifiquemos a Cristo resucitado y siempre presente en su Iglesia, y supliquémosle,<br />

diciendo:<br />

Quédate con nosotros, Señor.<br />

Señor Jesús, vencedor <strong>de</strong>l pecado y <strong>de</strong> la muerte,<br />

-permanece en medio <strong>de</strong> nosotros, tú que vives por los siglos <strong>de</strong> los siglos.<br />

Señor, ven a nosotros con tu po<strong>de</strong>r salvador<br />

-y muéstranos la bondad <strong>de</strong> Dios Padre.<br />

Señor, ayuda al mundo abrumado por las discordias<br />

-ya que sólo tú tienes el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> salvar y reconciliar.<br />

Confírmanos en la fe <strong>de</strong> la victoria final,<br />

-y arraiga en nosotros la esperanza <strong>de</strong> tu manifestación.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso y eterno, que en estos días <strong>de</strong> Pascua nos has revelado más<br />

claramente tu amor y nos has permitido conocerlo con más profundidad, conce<strong>de</strong> a<br />

quienes has librado <strong>de</strong> las tinieblas <strong>de</strong>l error adherirse con firmeza a las enseñanzas <strong>de</strong><br />

tu verdad. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE 1Co 12, 13<br />

Todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un<br />

mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido <strong>de</strong> un solo Espíritu.<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE Tt 3, 5b-7<br />

Dios nos ha salvado con el baño <strong>de</strong>l segundo nacimiento y con la renovación por el<br />

Espíritu <strong>Santo</strong>; Dios lo <strong>de</strong>rramó copiosamente sobre nosotros por medio <strong>de</strong> Jesucristo,<br />

nuestro Salvador. Así, justificados por su gracia, somos, en esperanza, here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> la<br />

vida eterna.<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

Nona<br />

LECTURA BREVE Cf. Col 1, 12-14<br />

Damos gracias a Dios Padre, que nos ha hecho capaces <strong>de</strong> compartir la herencia <strong>de</strong>l<br />

pueblo santo en la luz. Él nos ha sacado <strong>de</strong>l dominio <strong>de</strong> las tinieblas, y nos ha trasladado<br />

al reino <strong>de</strong> su Hijo querido, por cuya sangre hemos recibido la re<strong>de</strong>nción, el perdón <strong>de</strong><br />

los pecados.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


Vísperas<br />

LECTURA BREVE 1P 3, 18. 21b-22<br />

Cristo murió por los pecados una vez para siempre: el inocente por los culpables,<br />

para conduciros a Dios. Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el Espíritu,<br />

fue <strong>de</strong>vuelto a la vida. Lo que actualmente os salva no consiste en limpiar una suciedad<br />

corporal, sino en impetrar <strong>de</strong> Dios una conciencia pura, por la resurrección <strong>de</strong><br />

Jesucristo, que llegó al cielo, se le sometieron los ángeles, autorida<strong>de</strong>s y po<strong>de</strong>res, y está<br />

a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. *Aleluya, aleluya. Los discípulos.<br />

V. Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Los discípulos.<br />

Magníficat, ant. Yo soy el pan vivo que ha bajado <strong>de</strong>l cielo: el que coma <strong>de</strong> este pan<br />

vivirá para siempre. Y el pan que yo os daré es mi carne para la vida <strong>de</strong>l mundo.<br />

Aleluya.<br />

PRECES<br />

Glorifiquemos a Cristo, que resucitó <strong>de</strong> entre los muertos el primero <strong>de</strong> todos, y<br />

supliquémosle, diciendo:<br />

Tú que has resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, escucha, Señor, nuestra oración.<br />

Acuérdate, Señor, <strong>de</strong> tu Iglesia santa, edificada sobre el cimiento <strong>de</strong> los apóstoles y<br />

extendida hasta los confines <strong>de</strong>l mundo:<br />

-que tus bendiciones abundantes se <strong>de</strong>rramen sobre cuantos creen en ti.<br />

Tú, Señor, que eres el médico <strong>de</strong> nuestros cuerpos y <strong>de</strong> nuestras almas,<br />

-visítanos con tu amor y sálvanos.<br />

Tú que experimentaste los dolores <strong>de</strong> la cruz y ahora estás lleno <strong>de</strong> gloria,<br />

-levanta y consuela a los enfermos y líbralos <strong>de</strong> sus sufrimientos.<br />

Tú que anunciaste la resurrección a los que yacían en las tinieblas <strong>de</strong>l abismo,<br />

-libra a los prisioneros y oprimidos, y da pan a los hambrientos.<br />

Tú, Señor, que en la cruz <strong>de</strong>struiste nuestra muerte y mereciste para todos el don <strong>de</strong> la<br />

inmortalidad,<br />

-conce<strong>de</strong> a nuestros hermanos difuntos la vida nueva <strong>de</strong> tu reino.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso y eterno, que en estos días <strong>de</strong> Pascua nos has revelado más<br />

claramente tu amor y nos has permitido conocerlo con más profundidad, conce<strong>de</strong> a<br />

quienes has librado <strong>de</strong> las tinieblas <strong>de</strong>l error adherirse con firmeza a las enseñanzas <strong>de</strong><br />

tu verdad. Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Hch 5, 30-32<br />

VIERNES III Pascua<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

El Dios <strong>de</strong> nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros matasteis, colgándolo<br />

<strong>de</strong> un ma<strong>de</strong>ro. La diestra <strong>de</strong> Dios lo exaltó, haciéndolo jefe y salvador, para otorgarle a<br />

Israel la conversión con el perdón <strong>de</strong> los pecados. Testigos <strong>de</strong> esto somos nosotros y el<br />

Espíritu <strong>Santo</strong>, que Dios da a los que le obe<strong>de</strong>cen.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. El que por nosotros colgó <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

Señor.<br />

Benedictus, ant. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él.<br />

Aleluya.<br />

PRECES<br />

Dirijamos nuestra oración a Dios Padre, que por la resurrección <strong>de</strong> Jesucristo nos ha<br />

dado vida nueva, y digámosle:<br />

Ilumínanos, Señor, con la claridad <strong>de</strong> Jesucristo.<br />

Señor, tú que nos has revelado tu plan <strong>de</strong> salvación proyectado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> antes <strong>de</strong> la<br />

creación <strong>de</strong>l mundo y eres fiel en todas tus promesas,<br />

-escucha con amor nuestras plegarias.<br />

Purifícanos con tu verdad y encamina nuestros pasos por las sendas <strong>de</strong> la santidad,<br />

-para que obremos siempre el bien según tu agrado.<br />

Ilumina tu rostro sobre nosotros,<br />

-para que, libres <strong>de</strong> todo mal, nos saciemos con los bienes <strong>de</strong> tu casa.<br />

Tú que por Cristo nos reconciliaste contigo,<br />

-danos la paz a nosotros y a todos los hombres <strong>de</strong>l mundo.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Te pedimos, Señor, que ya que nos has dado la gracia <strong>de</strong> conocer la resurrección <strong>de</strong><br />

tu Hijo, nos concedas también que el Espíritu <strong>Santo</strong>, con su amor, nos haga resucitar a<br />

una vida nueva. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE Hch 2, 32. 36<br />

Dios resucitó a Jesús, y todos nosotros somos testigos. Por lo tanto, todo Israel esté<br />

cierto <strong>de</strong> que al mismo Jesús, a quien vosotros crucificasteis, Dios lo ha constituido<br />

Señor y Mesías.<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE Ga 3, 27-28<br />

Los que os habéis incorporado a Cristo por el bautismo os habéis revestido <strong>de</strong> Cristo.<br />

Ya no hay distinción entre judíos y gentiles, esclavos y libres, hombres y mujeres,<br />

porque todos sois uno en Cristo Jesús.<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

Nona<br />

LECTURA BREVE 1Co 5, 7-8<br />

Quitad la levadura vieja para ser una masa nueva, ya que sois panes ázimos. Porque<br />

ha sido inmolada nuestra víctima pascual: Cristo. Así, pues, celebremos la Pascua, no<br />

con levadura vieja (levadura <strong>de</strong> corrupción y <strong>de</strong> maldad), sino con los panes ázimos <strong>de</strong><br />

la sinceridad y la verdad.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE Hb 5, 8-10<br />

Vísperas<br />

Cristo, a pesar <strong>de</strong> ser Hijo, aprendió, a obe<strong>de</strong>cer. Y, llevado a la consumación, se ha<br />

convertido para todos los que le obe<strong>de</strong>cen en autor <strong>de</strong> salvación eterna, proclamado por<br />

Dios sumo sacerdote, según el rito <strong>de</strong> Melquise<strong>de</strong>c.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. *Aleluya, aleluya. Los discípulos.<br />

V. Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Los discípulos.<br />

Magníficat, ant. El Crucificado resucitó <strong>de</strong> entre los muertos y nos redimió. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Invoquemos a Cristo, camino, verdad y vida, y digámosle:<br />

Hijo <strong>de</strong> Dios vivo, bendice a tu pueblo.<br />

Te rogamos, Señor, por los ministros <strong>de</strong> tu Iglesia: que, al partir para sus hermanos el<br />

pan <strong>de</strong> vida,<br />

-encuentren también ellos, en el pan que distribuyen, su alimento y fortaleza.<br />

Te pedimos por todo el pueblo cristiano: que an<strong>de</strong>, Señor, como pi<strong>de</strong> la vocación a la<br />

que ha sido convocado,<br />

-y se esfuerce en mantener la unidad <strong>de</strong>l Espíritu con el vínculo <strong>de</strong> la paz.<br />

Te pedimos por los que rigen los <strong>de</strong>stinos <strong>de</strong> las naciones: que cumplan su misión con<br />

espíritu <strong>de</strong> justicia y con amor,<br />

-para que haya paz y concordia entre los pueblos.<br />

Señor, que podamos celebrar tu santa resurrección con tus ángeles y tus santos,<br />

-y que nuestros hermanos difuntos, que encomendamos a tu bondad, se alegren<br />

también en tu reino.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Te pedimos, Señor, que ya que nos has dado la gracia <strong>de</strong> conocer la resurrección <strong>de</strong><br />

tu Hijo, nos concedas también que el Espíritu <strong>Santo</strong>, con su amor, nos haga resucitar a<br />

una vida nueva. Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Rm 14, 7-9<br />

SÁBADO III Pascua<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Ninguno <strong>de</strong> nosotros vive para sí mismo y ninguno muere para sí mismo. Si vivimos,<br />

vivimos para el Señor; si morimos, morimos para el Señor; en la vida y en la muerte<br />

somos <strong>de</strong>l Señor. Para esto murió y resucitó Cristo: para ser Señor <strong>de</strong> vivos y muertos.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. El que por nosotros colgó <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

Señor.<br />

Benedictus, ant. Simón Pedro dijo: “Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes<br />

palabras <strong>de</strong> vida eterna; nosotros creemos y sabemos que tú eres el <strong>Santo</strong> consagrado<br />

por Dios.” Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos a Cristo, pan <strong>de</strong> vida, que en el último día resucitará a los que se alimentan con<br />

su palabra y con su cuerpo, y digámosle:<br />

Señor, danos paz y alegría.<br />

Hijo <strong>de</strong> Dios, que, resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, eres el príncipe <strong>de</strong> la vida,<br />

-bendice y santifica a tus fieles y a todos los hombres.<br />

Tú que conce<strong>de</strong>s paz y alegría a todos los que creen en ti,<br />

-danos el vivir como hijos <strong>de</strong> la luz mientras nos alegramos <strong>de</strong> tu victoria.<br />

Aumenta la fe <strong>de</strong> tu Iglesia, peregrina en la tierra,<br />

-para que dé al mundo testimonio <strong>de</strong> tu resurrección.<br />

Tú que, habiendo pa<strong>de</strong>cido mucho, has entrado ya en la gloria <strong>de</strong>l Padre,<br />

-convierte en gozo la tristeza <strong>de</strong> los afligidos.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Oh Dios, que has renovado por las aguas <strong>de</strong>l bautismo a los que creen en ti, conce<strong>de</strong><br />

tu ayuda a los que han renacido en Cristo, para que venzan las insidias <strong>de</strong>l mal y<br />

permanezcan siempre fieles a los dones que <strong>de</strong> ti han recibido. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE Rm 5, 10-11<br />

Si, cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte <strong>de</strong> su<br />

Hijo, ¡con cuánta más razón, estando ya reconciliados, seremos salvos por su vida! Y no<br />

sólo eso, sino que también nos gloriamos en Dios, por nuestro Señor Jesucristo, por<br />

quien hemos obtenido ahora la reconciliación.<br />

Sexta<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE 1Co 15, 20-22<br />

Cristo resucitó <strong>de</strong> entre los muertos: el primero <strong>de</strong> todos. Si por un hombre vino la<br />

muerte, por un hombre ha venido la resurrección. Si por Adán murieron todos, por<br />

Cristo todos volverán a la vida.<br />

Nona<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE 2Co 5, 14-15<br />

Nos apremia el amor <strong>de</strong> Cristo, al consi<strong>de</strong>rar que, si uno murió por todos, todos<br />

murieron. Cristo murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para<br />

el que murió y resucitó por ellos.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


DOMINGO IV DE PASCUA<br />

I Vísperas<br />

Semana IV <strong>de</strong>l Salterio<br />

Las antífonas propias, en el Salterio; los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> la semana IV.<br />

LECTURA BREVE 1P 2, 9-10<br />

Vosotros sois una raza elegida, un sacerdocio real, una nación consagrada, un pueblo<br />

adquirido por Dios para proclamar las hazañas <strong>de</strong>l que os llamó a salir <strong>de</strong> la tiniebla y a<br />

entrar en su luz maravillosa. Antes erais “no pueblo”, ahora sois “pueblo <strong>de</strong> Dios”; antes<br />

erais “no compa<strong>de</strong>cidos”, ahora sois “compa<strong>de</strong>cidos”.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. *Aleluya, aleluya. Los discípulos.<br />

V. Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Los discípulos.<br />

Magníficat, ant. Yo soy la puerta –dice el Señor-; quien entre por mí se salvará y<br />

encontrará pastos.” Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos a Cristo que, resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, <strong>de</strong>struyó la muerte y nos dio<br />

nueva vida, y digámosle:<br />

Tú que vives eternamente, escúchanos, Señor.<br />

Tú que eres la piedra <strong>de</strong>sechada por los arquitectos, pero convertida en piedra angular,<br />

-conviértenos a nosotros en piedras vivas <strong>de</strong> tu Iglesia.<br />

Tú que eres testigo fiel y veraz, el primogénito <strong>de</strong> entre los muertos,<br />

-haz que tu Iglesia dé siempre testimonio <strong>de</strong> ti ante el mundo.<br />

Tú que eres el único esposo <strong>de</strong> la Iglesia, nacida <strong>de</strong> tu costado,<br />

-haz que todos nosotros seamos testigos <strong>de</strong> este misterio nupcial.<br />

Tú que eres el primero y el último, que estabas muerto y ahora vives por los siglos <strong>de</strong><br />

los siglos,<br />

-conce<strong>de</strong> a todos los bautizados perseverar fieles hasta la muerte, a fin <strong>de</strong> recibir la<br />

corona <strong>de</strong> la victoria.<br />

Tú que eres la lámpara que ilumina la ciudad santa <strong>de</strong> Dios,<br />

-alumbra con tu claridad a nuestros hermanos difuntos.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso y eterno, que has dado a tu Iglesia el gozo inmenso <strong>de</strong> la<br />

resurrección <strong>de</strong> Jesucristo, concé<strong>de</strong>nos también la alegría eterna <strong>de</strong>l reino <strong>de</strong> tus<br />

elegidos, para que así el débil rebaño <strong>de</strong> tu Hijo tenga parte en la admirable victoria <strong>de</strong><br />

su Pastor. Que vive y reina contigo.


Lau<strong>de</strong>s<br />

Las antífonas, los salmos y el cántico como en las Lau<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> la semana IV.<br />

LECTURA BREVE Hch 10, 40-43<br />

Dios resucitó a Jesús al tercer día y nos lo hizo ver, no a todo el pueblo, sino a los<br />

testigos que él había <strong>de</strong>signado: a nosotros, que hemos comido y bebido con él <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> su resurrección. Nos encargó predicar al pueblo, dando solemne testimonio <strong>de</strong> que<br />

Dios lo ha nombrado juez <strong>de</strong> vivos y muertos. El testimonio <strong>de</strong> los profetas es unánime:<br />

que los que creen en él reciben, por su nombre, el perdón <strong>de</strong> los pecados.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Cristo, Hijo <strong>de</strong> Dios vivo, ten piedad <strong>de</strong> nosotros. *Aleluya, aleluya. Cristo.<br />

V. Tú que has resucitado <strong>de</strong> entre los muertos. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre.<br />

Cristo.<br />

Benedictus, ant. Yo soy el Pastor <strong>de</strong> las ovejas; yo soy el camino, la verdad y la vida.<br />

Yo soy el buen Pastor, que conozco a mis ovejas y las mías me conocen. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Invoquemos a Dios, Padre todopo<strong>de</strong>roso, que resucitó a Jesús, nuestro jefe y salvador, y<br />

aclamémosle, diciendo:<br />

Ilumínanos, Señor, con la luz <strong>de</strong> Cristo.<br />

Padre santo, que hiciste pasar a tu Hijo amado <strong>de</strong> las tinieblas <strong>de</strong> la muerte a la luz <strong>de</strong> tu<br />

gloria,<br />

-haz que podamos llegar también nosotros a tu luz admirable.<br />

Tú que nos has salvado por la fe,<br />

-haz que vivamos hoy según la fe que profesamos en nuestro bautismo.<br />

Tú que quieres que busquemos los bienes <strong>de</strong> allá arriba, don<strong>de</strong> está Cristo sentado a tu<br />

<strong>de</strong>recha,<br />

-líbranos <strong>de</strong> la seducción <strong>de</strong>l pecado.<br />

Haz que nuestra vida, escondida con Cristo en ti, brille en el mundo<br />

-como signo que anuncie el cielo y la tierra nuevos.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso y eterno, que has dado a tu Iglesia el gozo inmenso <strong>de</strong> la<br />

resurrección <strong>de</strong> Jesucristo, concé<strong>de</strong>nos también la alegría eterna <strong>de</strong>l reino <strong>de</strong> tus<br />

elegidos, para que así el débil rebaño <strong>de</strong> tu Hijo tenga parte en la admirable victoria <strong>de</strong><br />

su Pastor. Que vive y reina contigo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE Cf. 1Co 15, 3b-5<br />

Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; fue sepultado y resucitó al<br />

tercer día, según las Escrituras; se le apareció a Cefas y más tar<strong>de</strong> a los Doce.<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE Ef 2, 4-6<br />

Dios, rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó, estando nosotros<br />

muertos por los pecados, nos ha hecho vivir con Cristo –por pura gracia estáis salvados-<br />

, nos ha resucitado con Cristo Jesús y nos ha sentado en el cielo con él.<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

Nona<br />

Ant. Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes <strong>de</strong> allá arriba. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE Rm 6, 4<br />

Por el bautismo fuimos sepultados con Cristo en la muerte, para que, así como Cristo<br />

fue resucitado <strong>de</strong> entre los muertos por la gloria <strong>de</strong>l Padre, así también nosotros<br />

an<strong>de</strong>mos en una vida nueva.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


II Vísperas<br />

Las antífonas, los salmos y el cántico como en las Vísperas <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> la semana IV.<br />

LECTURA BREVE Hb 10, 12-14<br />

Cristo ofreció por los pecados, para siempre jamás, un solo sacrificio; está sentado a<br />

la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios y espera el tiempo que falta hasta que sus enemigos sean puestos<br />

como estrado <strong>de</strong> sus pies. Con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a los que<br />

van siendo consagrados.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. *Aleluya, aleluya. Verda<strong>de</strong>ramente.<br />

V. Y se ha aparecido a Simón. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Verda<strong>de</strong>ramente.<br />

Magníficat, ant. Mis ovejas escuchan mi voz, y yo, el Señor, las conozco a ellas.<br />

Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos a Dios Padre, que resucitó a su Hijo Jesucristo y lo exaltó a su <strong>de</strong>recha, y<br />

digámosle:<br />

Guarda, Señor, a tu pueblo, por la gloria <strong>de</strong> Cristo.<br />

Padre justo, que por la victoria <strong>de</strong> la cruz elevaste a Cristo sobre la tierra,<br />

-atrae hacia él a todos los hombres.<br />

Por tu Hijo glorificado, envía, Señor, sobre tu Iglesia el Espíritu <strong>Santo</strong>,<br />

-a fin <strong>de</strong> que tu pueblo sea, en medio <strong>de</strong>l mundo, signo <strong>de</strong> la unidad <strong>de</strong> los hombres.<br />

A la nueva prole renacida <strong>de</strong>l agua y <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong> consérvala en la fe <strong>de</strong> su<br />

bautismo,<br />

-para que alcance la vida eterna.<br />

Por tu Hijo glorificado, ayuda, Señor, a los que sufren, da libertad a los presos, salud a<br />

los enfermos<br />

-y la abundancia <strong>de</strong> tus bienes a todos los hombres.<br />

A nuestros hermanos difuntos, a quienes mientras vivían en este mundo diste el cuerpo<br />

y la sangre <strong>de</strong> Cristo glorioso,<br />

-concé<strong>de</strong>les la gloria <strong>de</strong> la resurrección en el último día.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso y eterno, que has dado a tu Iglesia el gozo inmenso <strong>de</strong> la<br />

resurrección <strong>de</strong> Jesucristo, concé<strong>de</strong>nos también la alegría eterna <strong>de</strong>l reino <strong>de</strong> tus<br />

elegidos, para que así el débil rebaño <strong>de</strong> tu Hijo tenga parte en la admirable victoria <strong>de</strong><br />

su Pastor. Que vive y reina contigo.


LECTURA BREVE Rm 10, 8b-10<br />

LUNES IV Pascua<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

La palabra está cerca <strong>de</strong> ti: la tienes en los labios y en el corazón. Se refiere a la<br />

palabra <strong>de</strong> la fe que os anunciamos. Porque, si tus labios profesan que Jesús es el Señor<br />

y tu corazón cree que Dios lo resucitó <strong>de</strong> entre los muertos, te salvarás. Por la fe <strong>de</strong>l<br />

corazón llegamos a la justificación, y por la profesión <strong>de</strong> los labios, a la salvación.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. El que por nosotros colgó <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

Señor.<br />

Benedictus, ant. Yo soy el buen Pastor, que apaciento mis ovejas y doy mi vida por<br />

las ovejas. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos a Dios Padre todopo<strong>de</strong>roso, que ha sido glorificado en la muerte y resurrección<br />

<strong>de</strong> su Hijo, y digámosle confiados:<br />

Ilumina, Señor, nuestras mentes.<br />

Dios, Padre <strong>de</strong> los astros, que has querido iluminar el mundo con la gloria <strong>de</strong> Cristo<br />

resucitado,<br />

-ilumina, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio <strong>de</strong> este día, nuestras almas con la luz <strong>de</strong> la fe.<br />

Tú que por medio <strong>de</strong> tu Hijo resucitado <strong>de</strong> entre los muertos nos has abierto a los<br />

hombres las puertas <strong>de</strong> la salvación,<br />

-haz que a través <strong>de</strong> los trabajos <strong>de</strong> este día se acreciente nuestra esperanza.<br />

Tú que por medio <strong>de</strong> tu Hijo resucitado has <strong>de</strong>rramado sobre el mundo el Espíritu<br />

<strong>Santo</strong>,<br />

-encien<strong>de</strong> nuestros corazones con el fuego <strong>de</strong> este mismo Espíritu.<br />

Tú que para librarnos entregaste a tu Hijo a la muerte,<br />

-haz que él sea hoy para nosotros salvación y re<strong>de</strong>nción.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Oh Dios, que por medio <strong>de</strong> la humillación <strong>de</strong> tu Hijo levantaste a la humanidad<br />

caída, conce<strong>de</strong> a tus fieles la verda<strong>de</strong>ra alegría, para que quienes han sido librados <strong>de</strong> la<br />

esclavitud <strong>de</strong>l pecado alcancen también la felicidad eterna. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE Cf. Ap 1, 17c-18<br />

Vi al Hijo <strong>de</strong>l hombre y me dijo: “Yo soy el primero y el último, yo soy el que vive.<br />

Estaba muerto, y, ya ves, vivo por los siglos <strong>de</strong> los siglos, y tengo las llaves <strong>de</strong> la<br />

muerte y <strong>de</strong>l abismo.”<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE Col 2, 9. 10a. 12<br />

En Cristo habita corporalmente toda la plenitud <strong>de</strong> la divinidad, y por él habéis<br />

obtenido vuestra plenitud. Por el bautismo fuisteis sepultados con él, y habéis resucitado<br />

con él, porque habéis creído en la fuerza <strong>de</strong> Dios que lo resucitó <strong>de</strong> entre los muertos.<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

Nona<br />

LECTURA BREVE 2Tm 2, 8. 11<br />

Haz memoria <strong>de</strong> Jesucristo, resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, nacido <strong>de</strong>l linaje <strong>de</strong><br />

David. Éste ha sido mi Evangelio. Es doctrina segura: Si morimos con él, viviremos con<br />

él.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE Hb 8, 1b-3a<br />

Vísperas<br />

Tenemos un sumo sacerdote tal, que está sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l trono <strong>de</strong> la<br />

Majestad en los cielos y es ministro <strong>de</strong>l santuario y <strong>de</strong> la tienda verda<strong>de</strong>ra, construida<br />

por el Señor y no por hombre. En efecto, todo sumo sacerdote está puesto para ofrecer<br />

dones y sacrificios.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. *Aleluya, aleluya. Los discípulos.<br />

V. Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Los discípulos.<br />

Magníficat, ant. Tengo otras ovejas que no son <strong>de</strong> este redil; también a ésas las tengo<br />

que traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño y un solo Pastor. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Llenos <strong>de</strong> gozo, oremos a Cristo, el Señor, que con su resurrección ha iluminado el<br />

mundo entero, y digámosle:<br />

Cristo, vida nuestra, escúchanos.<br />

Señor Jesús, que te hiciste compañero <strong>de</strong> camino <strong>de</strong> los discípulos que dudaban <strong>de</strong> ti,<br />

-acompaña también a tu Iglesia peregrina entre las dificulta<strong>de</strong>s e incertidumbres <strong>de</strong><br />

esta vida.<br />

No permitas que tus fieles sean torpes y necios para creer,<br />

-aumenta su fe, para que te proclamen vencedor <strong>de</strong> la muerte.<br />

Mira, Señor, con bondad a cuantos no te reconocieron en su camino,<br />

-y manifiéstate a ellos, para que te confiesen como a su salvador.<br />

Tú que por la cruz reconciliaste a todos los hombres, uniéndolos en tu cuerpo,<br />

-conce<strong>de</strong> la paz y la unidad a las naciones.<br />

Tú que eres el juez <strong>de</strong> vivos y muertos,<br />

-otorga a los difuntos que creyeron en ti la remisión <strong>de</strong> todas sus culpas.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Oh Dios, que por medio <strong>de</strong> la humillación <strong>de</strong> tu Hijo levantaste a la humanidad<br />

caída, conce<strong>de</strong> a tus fieles la verda<strong>de</strong>ra alegría, para que quienes han sido librados <strong>de</strong> la<br />

esclavitud <strong>de</strong>l pecado alcancen también la felicidad eterna. Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Hch 13, 30-33<br />

MARTES IV Pascua<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Dios resucitó a Jesús <strong>de</strong> entre los muertos. Durante muchos días, se apareció a los<br />

que lo habían acompañado <strong>de</strong> Galilea a Jerusalén, y ellos son ahora sus testigos ante el<br />

pueblo. Nosotros os anunciamos que la promesa que Dios hizo a nuestros padres, nos la<br />

ha cumplido a los hijos resucitando a Jesús. Así está escrito en el salmo segundo: “Tú<br />

eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy.”<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. El que por nosotros colgó <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

Señor.<br />

Benedictus, ant. Las obras que yo hago en nombre <strong>de</strong> mi Padre, ésas dan testimonio<br />

<strong>de</strong> mí. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos agra<strong>de</strong>cidos a Dios, Padre <strong>de</strong> nuestro Señor Jesucristo, el Cor<strong>de</strong>ro inmaculado<br />

que quita el pecado <strong>de</strong>l mundo y nos comunica su vida nueva, y digámosle:<br />

Autor <strong>de</strong> la vida, vivifícanos.<br />

Dios, autor <strong>de</strong> la vida, acuérdate <strong>de</strong> la muerte y resurrección <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro inmolado en la<br />

cruz,<br />

-y atien<strong>de</strong> su continua intercesión por nosotros.<br />

Haz, Señor, que quitemos la levadura vieja <strong>de</strong> la corrupción y <strong>de</strong> la maldad,<br />

-para que vivamos la Pascua <strong>de</strong> Cristo con los panes ázimos <strong>de</strong> la sinceridad y la<br />

verdad.<br />

Que sepamos rechazar hoy el pecado <strong>de</strong> discordia y <strong>de</strong> envidia,<br />

-y seamos más sensibles a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> nuestros hermanos.<br />

Concé<strong>de</strong>nos vivir auténticamente el espíritu evangélico,<br />

-para que hoy y siempre sigamos el camino <strong>de</strong> tus mandamientos.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Te pedimos, Señor todopo<strong>de</strong>roso, que la celebración <strong>de</strong> las fiestas <strong>de</strong> Cristo<br />

resucitado aumente en nosotros la alegría <strong>de</strong> sabernos salvados. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE Cf. Hch 4, 11-12<br />

Jesús es la piedra que <strong>de</strong>secharon los arquitectos, y que se ha convertido en piedra<br />

angular: ningún otro pue<strong>de</strong> salvar; bajo el cielo, no se nos ha dado otro nombre que<br />

pueda salvarnos.<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE Cf. 1P 3, 21-22a<br />

A vosotros actualmente os salva el bautismo: que no consiste en limpiar una suciedad<br />

corporal, sino en impetrar <strong>de</strong> Dios una conciencia pura, por la resurrección <strong>de</strong><br />

Jesucristo, que está a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios.<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

Nona<br />

LECTURA BREVE Col 3, 1-2<br />

Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes <strong>de</strong> allá arriba, don<strong>de</strong> está<br />

Cristo, sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios; aspirad a los bienes <strong>de</strong> arriba, no a los <strong>de</strong> la tierra.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE 1P 2, 4-5<br />

Vísperas<br />

Acercándoos al Señor, la piedra viva <strong>de</strong>sechada por los hombres, pero escogida y<br />

preciosa ante Dios, también vosotros, como piedras vivas, entráis en la construcción <strong>de</strong>l<br />

templo <strong>de</strong>l Espíritu, formando un sacerdocio sagrado, para ofrecer sacrificios<br />

espirituales que Dios acepta por Jesucristo.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. *Aleluya, aleluya. Los discípulos.<br />

V. Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Los discípulos.<br />

Magníficat, ant. Yo conozco a mis ovejas, y ellas me siguen, y yo les doy la vida<br />

eterna. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Invoquemos a Cristo que con su resurrección ha reanimado la esperanza <strong>de</strong> su pueblo, y<br />

digámosle:<br />

Señor Jesús, tú que siempre vives para interce<strong>de</strong>r por nosotros, escúchanos.<br />

Señor Jesús, <strong>de</strong> cuyo costado traspasado salió sangre y agua,<br />

-haz <strong>de</strong> la Iglesia tu Esposa inmaculada.<br />

Pastor supremo <strong>de</strong> la Iglesia, que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> tu resurrección encomendaste a Pedro, que<br />

te profesó su amor, el cuidado <strong>de</strong> tus ovejas,<br />

-conce<strong>de</strong> a nuestro papa N. un amor ardiente y celo apostólico.<br />

Tú que concediste a los discípulos que pescaban en el mar una pesca abundante,<br />

-envía operarios que continúen su trabajo apostólico.<br />

Tú que preparaste a la orilla <strong>de</strong>l mar pan y pescado para los discípulos,<br />

-no permitas que nuestros hermanos mueran <strong>de</strong> hambre por culpa nuestra.<br />

Señor Jesús, nuevo Adán que nos das la vida, transforma a nuestros difuntos a imagen<br />

tuya,<br />

-para que compartan contigo la alegría <strong>de</strong> tu reino.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Te pedimos, Señor todopo<strong>de</strong>roso, que la celebración <strong>de</strong> las fiestas <strong>de</strong> Cristo<br />

resucitado aumente en nosotros la alegría <strong>de</strong> sabernos salvados. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


LECTURA BREVE Rm 6, 8-11<br />

MIÉRCOLES IV Pascua<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él; pues sabemos<br />

que Cristo, una vez resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no<br />

tiene dominio sobre él. Porque su morir fue un morir al pecado <strong>de</strong> una vez para siempre;<br />

y su vivir es un vivir para Dios. Lo mismo vosotros consi<strong>de</strong>raos muertos al pecado y<br />

vivos para Dios en Cristo Jesús.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. El que por nosotros colgó <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

Señor.<br />

Benedictus, ant. “Yo he venido al mundo como luz –dice el Señor- y así, el que cree<br />

en mí no quedará en tinieblas.” Aleluya.<br />

PRECES<br />

Dirijámonos a Dios, que hizo ver a Jesús resucitado a los apóstoles, y digámosle<br />

suplicantes:<br />

Ilumínanos, Señor, con la claridad <strong>de</strong> Cristo.<br />

Dios, Padre <strong>de</strong> los astros, te aclamamos con acción <strong>de</strong> gracias en esta mañana, porque<br />

nos has llamado a entrar en tu luz maravillosa<br />

-y te has compa<strong>de</strong>cido <strong>de</strong> nosotros.<br />

Haz, Señor, que la fuerza <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong> nos purifique y nos fortalezca,<br />

-para que trabajemos por hacer más humana la vida <strong>de</strong> los hombres.<br />

Haz que nos entreguemos <strong>de</strong> tal modo al servicio <strong>de</strong> nuestros hermanos<br />

-que logremos hacer <strong>de</strong> la familia humana una ofrenda agradable a tus ojos.<br />

Llénanos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio <strong>de</strong> este nuevo día, <strong>de</strong> tu misericordia,<br />

-para que en toda nuestra jornada encontremos nuestro gozo en alabarte.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, tú que eres la vida <strong>de</strong> los fieles, la gloria <strong>de</strong> los humil<strong>de</strong>s y la felicidad <strong>de</strong> los<br />

santos, escucha nuestras súplicas y sacia con la abundancia <strong>de</strong> tus dones a los que tienen<br />

sed <strong>de</strong> tus promesas. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE Cf. Rm 4, 24-25<br />

Creemos en el que resucitó <strong>de</strong> entre los muertos a nuestro Señor Jesús, que fue<br />

entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación.<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE 1Jn 5, 5-6a<br />

¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo <strong>de</strong> Dios? Éste<br />

es el que vino con agua y con sangre: Jesucristo. No sólo con agua, sino con agua y con<br />

sangre.<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

Nona<br />

LECTURA BREVE Cf. Ef 4, 23-24<br />

Renovaos en la mente y en el espíritu y vestíos <strong>de</strong> la nueva condición humana,<br />

creada a imagen <strong>de</strong> Dios: justicia y santidad verda<strong>de</strong>ras.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE Hb 7, 24-27<br />

Vísperas<br />

Jesús, como permanece para siempre, tiene el sacerdocio que no pasa. De ahí que<br />

pue<strong>de</strong> salvar <strong>de</strong>finitivamente a los que por medio <strong>de</strong> él se acercan a Dios, porque vive<br />

siempre para interce<strong>de</strong>r en su favor. Y tal convenía que fuese nuestro sumo sacerdote:<br />

santo, inocente, sin mancha, separado <strong>de</strong> los pecadores y encumbrado sobre el cielo. Él<br />

no necesita ofrecer sacrificios cada día –como los sumos sacerdotes, que ofrecían<br />

primero por los propios pecados, <strong>de</strong>spués por los <strong>de</strong>l pueblo-, porque lo hizo <strong>de</strong> una vez<br />

para siempre, ofreciéndose a sí mismo.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. *Aleluya, aleluya. Los discípulos.<br />

V. Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Los discípulos.<br />

Magníficat, ant. Dios no mandó a su Hijo al mundo para con<strong>de</strong>nar al mundo, sino<br />

para que el mundo se salve por él. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Imploremos a Dios Padre, que por la resurrección <strong>de</strong> su Hijo <strong>de</strong> entre los muertos nos ha<br />

abierto el camino <strong>de</strong> la vida eterna, y digámosle:<br />

Por la victoria <strong>de</strong> Cristo, salva, Señor, a tus redimidos.<br />

Dios <strong>de</strong> nuestros padres, que has glorificado a tu Hijo Jesús resucitándolo <strong>de</strong> entre los<br />

muertos,<br />

-convierte nuestros corazones, para que an<strong>de</strong>mos en una vida nueva.<br />

Tú que, cuando andábamos <strong>de</strong>scarriados como ovejas, nos has hecho volver al pastor y<br />

guardián <strong>de</strong> nuestras vidas,<br />

-consérvanos en la fi<strong>de</strong>lidad al Evangelio, bajo la guía <strong>de</strong> los obispos <strong>de</strong> tu Iglesia.<br />

Tú que elegiste a los primeros discípulos <strong>de</strong> tu Hijo <strong>de</strong> entre el pueblo <strong>de</strong> Israel,<br />

-haz que los hijos <strong>de</strong> este pueblo reconozcan el cumplimiento <strong>de</strong> las promesas que<br />

hiciste a sus padres.<br />

Acuérdate, Señor, <strong>de</strong> los huérfanos, <strong>de</strong> las viudas, <strong>de</strong> los esposos que viven separados y<br />

<strong>de</strong> todos nuestros hermanos abandonados,<br />

-y no permitas que vivan en la soledad, ya que fueron reconciliados por la muerte <strong>de</strong><br />

tu Hijo.<br />

Tú que llamaste a ti a Esteban, que confesó que Jesús estaba <strong>de</strong> pie a tu <strong>de</strong>recha,<br />

recibe a nuestros hermanos difuntos que esperaron tu venida en la fe y en el amor.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, tú que eres la vida <strong>de</strong> los fieles, la gloria <strong>de</strong> los humil<strong>de</strong>s y la felicidad <strong>de</strong> los<br />

santos, escucha nuestras súplicas y sacia con la abundancia <strong>de</strong> tus dones a los que tienen<br />

sed <strong>de</strong> tus promesas. Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Rm 8, 10-11<br />

JUEVES IV Pascua<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Si Cristo está en vosotros, el cuerpo está muerto por el pecado, pero el espíritu vive<br />

por la justificación obtenida. Si el Espíritu <strong>de</strong>l que resucitó a Jesús <strong>de</strong> entre los muertos<br />

habita en vosotros, el que resucitó <strong>de</strong> entre los muertos a Cristo Jesús vivificará también<br />

vuestros cuerpos mortales, por el mismo Espíritu que habita en vosotros.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. El que por nosotros colgó <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

Señor.<br />

Benedictus, ant. Un discípulo no es más que su maestro: Basta con que el discípulo<br />

llegue a ser como su maestro. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos confiados a Dios Padre, que quiso que Cristo fuera la primicia <strong>de</strong> la<br />

resurrección <strong>de</strong> los hombres, y aclamémosle, diciendo:<br />

Que el Señor Jesús sea nuestra vida.<br />

Tú que con la columna <strong>de</strong> fuego iluminaste a tu pueblo en el <strong>de</strong>sierto,<br />

-ilumina hoy con la resurrección <strong>de</strong> Cristo el día que empezamos.<br />

Tú que por la voz <strong>de</strong> Moisés adoctrinaste a tu pueblo en el Sinaí,<br />

-por la resurrección <strong>de</strong> Cristo sé hoy palabra <strong>de</strong> vida para nosotros.<br />

Tú que con el maná alimentaste a tu pueblo peregrino en el <strong>de</strong>sierto,<br />

-por la resurrección <strong>de</strong> Cristo danos hoy el pan <strong>de</strong> vida.<br />

Tú que por el agua que manó <strong>de</strong> la roca diste <strong>de</strong> beber a tu pueblo en el <strong>de</strong>sierto,<br />

-por la resurrección <strong>de</strong> tu Hijo danos hoy parte en tu Espíritu <strong>de</strong> vida.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Oh Dios, que has restaurado la naturaleza humana elevándola sobre su condición<br />

original, no olvi<strong>de</strong>s tus inefables <strong>de</strong>signios <strong>de</strong> amor y conserva en quienes han renacido<br />

por el bautismo los dones que tan generosamente han recibido. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE 1Co 12, 13<br />

Todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un<br />

mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido <strong>de</strong> un solo Espíritu.<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE Tt 3, 5b-7<br />

Dios nos ha salvado con el baño <strong>de</strong>l segundo nacimiento y con la renovación por el<br />

Espíritu <strong>Santo</strong>; Dios lo <strong>de</strong>rramó copiosamente sobre nosotros por medio <strong>de</strong> Jesucristo,<br />

nuestro Salvador. Así, justificados por su gracia, somos, en esperanza, here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> la<br />

vida eterna.<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

Nona<br />

LECTURA BREVE Cf. Col 1, 12-14<br />

Damos gracias a Dios Padre, que nos ha hecho capaces <strong>de</strong> compartir la herencia <strong>de</strong>l<br />

pueblo santo en la luz. Él nos ha sacado <strong>de</strong>l dominio <strong>de</strong> las tinieblas, y nos ha trasladado<br />

al reino <strong>de</strong> su Hijo querido, por cuya sangre hemos recibido la re<strong>de</strong>nción, el perdón <strong>de</strong><br />

los pecados.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


Vísperas<br />

LECTURA BREVE 1P 3, 18. 21b-22<br />

Cristo murió por los pecados una vez para siempre: el inocente por los culpables,<br />

para conduciros a Dios. Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el Espíritu,<br />

fue <strong>de</strong>vuelto a la vida. Lo que actualmente os salva no consiste en limpiar una suciedad<br />

corporal, sino en impetrar <strong>de</strong> Dios una conciencia pura, por la resurrección <strong>de</strong><br />

Jesucristo, que llegó al cielo, se le sometieron los ángeles, autorida<strong>de</strong>s y po<strong>de</strong>res, y está<br />

a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. *Aleluya, aleluya. Los discípulos.<br />

V. Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Los discípulos.<br />

Magníficat, ant. Yo soy el Pastor <strong>de</strong> las ovejas; yo he venido para que tengan vida y<br />

la tengan abundante. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Alabemos y glorifiquemos a Cristo, a quien Dios Padre constituyó fundamento <strong>de</strong><br />

nuestra esperanza y garantía <strong>de</strong> nuestra resurrección, y aclamémosle suplicantes:<br />

Rey <strong>de</strong> la gloria, escúchanos.<br />

Señor Jesús, tú que con tu propia sangre y por tu resurrección entraste en el santuario <strong>de</strong><br />

Dios,<br />

-llévanos contigo al reino <strong>de</strong>l Padre.<br />

Tú que por la resurrección robusteciste la fe <strong>de</strong> tus discípulos y los enviaste al mundo,<br />

-haz que los obispos y presbíteros sean fieles heraldos <strong>de</strong> tu Evangelio.<br />

Tú que por la resurrección eres nuestra reconciliación y nuestra paz,<br />

-haz que todos los bautizados vivan en la unidad <strong>de</strong> una sola fe y <strong>de</strong> un solo amor.<br />

Tú que por la resurrección diste la salud al lisiado <strong>de</strong>l templo,<br />

-mira con bondad a los enfermos y manifiesta en ellos tu gloria.<br />

Tú que por la resurrección fuiste constituido primogénito <strong>de</strong> los muertos que resucitan,<br />

-haz que los difuntos que en ti creyeron y esperaron participen <strong>de</strong> tu gloria.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Oh Dios, que has restaurado la naturaleza humana elevándola sobre su condición<br />

original, no olvi<strong>de</strong>s tus inefables <strong>de</strong>signios <strong>de</strong> amor y conserva en quienes han renacido<br />

por el bautismo los dones que tan generosamente han recibido. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


LECTURA BREVE Hch 5, 30-32<br />

VIERNES IV Pascua<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

El Dios <strong>de</strong> nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros matasteis, colgándolo<br />

<strong>de</strong> un ma<strong>de</strong>ro. La diestra <strong>de</strong> Dios lo exaltó, haciéndolo jefe y salvador, para otorgarle a<br />

Israel la conversión con el perdón <strong>de</strong> los pecados. Testigos <strong>de</strong> esto somos nosotros y el<br />

Espíritu <strong>Santo</strong>, que Dios da a los que le obe<strong>de</strong>cen.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. El que por nosotros colgó <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

Señor.<br />

Benedictus, ant. Me voy a prepararos sitio; volveré y os llevaré conmigo, para que<br />

don<strong>de</strong> estoy yo, estéis también vosotros. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Dirijamos nuestra oración a Dios Padre, que por el Espíritu <strong>Santo</strong> resucitó a Jesús <strong>de</strong><br />

entre los muertos y vivificará también nuestros cuerpos mortales, y digámosle:<br />

Vivifícanos, Señor, con tu Espíritu <strong>Santo</strong>.<br />

Padre santo, tú que al resucitar a tu Hijo <strong>de</strong> entre los muertos manifestaste que habías<br />

aceptado su aceptado su sacrificio,<br />

-acepta también la ofrenda <strong>de</strong> nuestro día y condúcenos a la plenitud <strong>de</strong> la vida.<br />

Bendice, Señor, las acciones <strong>de</strong> este día<br />

-y ayúdanos a buscar en ellas tu gloria y el bien <strong>de</strong> nuestros hermanos.<br />

Que el trabajo <strong>de</strong> hoy sirva para la edificación <strong>de</strong> un mundo nuevo<br />

-y nos conduzca también a tu reino eterno.<br />

Te pedimos, Señor, que nos hagas estar siempre solícitos <strong>de</strong>l bien <strong>de</strong> los hombres,<br />

-y que nos ayu<strong>de</strong>s a amarnos mutuamente.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor Dios, origen <strong>de</strong> nuestra libertad y <strong>de</strong> nuestra salvación, escucha las súplicas <strong>de</strong><br />

quienes te invocamos, y, pues nos has salvado por la sangre <strong>de</strong> tu Hijo, haz que vivamos<br />

siempre en ti, y en ti encontremos la felicidad eterna. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE Hch 2, 32. 36<br />

Dios resucitó a Jesús, y todos nosotros somos testigos. Por lo tanto, todo Israel esté<br />

cierto <strong>de</strong> que al mismo Jesús, a quien vosotros crucificasteis, Dios lo ha constituido<br />

Señor y Mesías.<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE Ga 3, 27-28<br />

Los que os habéis incorporado a Cristo por el bautismo os habéis revestido <strong>de</strong> Cristo.<br />

Ya no hay distinción entre judíos y gentiles, esclavos y libres, hombres y mujeres,<br />

porque todos sois uno en Cristo Jesús.<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

Nona<br />

LECTURA BREVE 1Co 5, 7-8<br />

Quitad la levadura vieja para ser una masa nueva, ya que sois panes ázimos. Porque<br />

ha sido inmolada nuestra víctima pascual: Cristo. Así, pues, celebremos la Pascua, no<br />

con levadura vieja (levadura <strong>de</strong> corrupción y <strong>de</strong> maldad), sino con los panes ázimos <strong>de</strong><br />

la sinceridad y la verdad.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE Hb 5, 8-10<br />

Vísperas<br />

Cristo, a pesar <strong>de</strong> ser Hijo, aprendió, a obe<strong>de</strong>cer. Y, llevado a la consumación, se ha<br />

convertido para todos los que le obe<strong>de</strong>cen en autor <strong>de</strong> salvación eterna, proclamado por<br />

Dios sumo sacerdote, según el rito <strong>de</strong> Melquise<strong>de</strong>c.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. *Aleluya, aleluya. Los discípulos.<br />

V. Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Los discípulos.<br />

Magníficat, ant. El buen Pastor dio su vida por las ovejas. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos a Cristo, fuente <strong>de</strong> toda vida y principio <strong>de</strong> todo bien, y digámosle<br />

confiadamente:<br />

Instaura, Señor, tu reino en el mundo.<br />

Jesús salvador, tú que, muerto en la carne, fuiste <strong>de</strong>vuelto a la vida por el Espíritu,<br />

-haz que nosotros, muertos al pecado, vivamos también <strong>de</strong> tu Espíritu.<br />

Tú que enviaste a tus discípulos al mundo entero para que proclamaran el Evangelio a<br />

toda la creación,<br />

-haz que cuantos anuncian el Evangelio a los hombres vivan <strong>de</strong> tu Espíritu.<br />

Tú que recibiste pleno po<strong>de</strong>r en el cielo y en la tierra para ser testigo <strong>de</strong> la verdad,<br />

-guarda en tu verdad a quienes nos gobiernan.<br />

Tú que todo lo haces nuevo y nos mandas esperar anhelantes la llegada <strong>de</strong> tu reino,<br />

-haz que, cuanto más esperamos el cielo nuevo y la tierra nueva que nos prometes,<br />

con tanto mayor empeño trabajemos por la edificación <strong>de</strong>l mundo presente.<br />

Tú que <strong>de</strong>scendiste al abismo para anunciar el gozo <strong>de</strong>l Evangelio a los muertos,<br />

-sé tú mismo la eterna alegría <strong>de</strong> nuestros difuntos.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor Dios, origen <strong>de</strong> nuestra libertad y <strong>de</strong> nuestra salvación, escucha las súplicas <strong>de</strong><br />

quienes te invocamos, y, pues nos has salvado por la sangre <strong>de</strong> tu Hijo, haz que vivamos<br />

siempre en ti, y en ti encontremos la felicidad eterna. Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Rm 14, 7-9<br />

SÁBADO IV Pascua<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Ninguno <strong>de</strong> nosotros vive para sí mismo y ninguno muere para sí mismo. Si vivimos,<br />

vivimos para el Señor; si morimos, morimos para el Señor; en la vida y en la muerte<br />

somos <strong>de</strong>l Señor. Para esto murió y resucitó Cristo: para ser Señor <strong>de</strong> vivos y muertos.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. El que por nosotros colgó <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

Señor.<br />

Benedictus, ant. Cuando aparezca el supremo Pastor, recibiréis la corona <strong>de</strong> gloria<br />

que no se marchita. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos a Cristo, que nos ha manifestado la vida eterna, y digámosle confiados:<br />

Que tu resurrección, Señor, nos haga crecer en gracia.<br />

Pastor eterno, contempla con amor a tu pueblo que se levanta ahora <strong>de</strong>l <strong>de</strong>scanso,<br />

-y aliméntalo durante este día con el pan <strong>de</strong> tu palabra y tu eucaristía.<br />

No permitas que el lobo o el pastor asalariado hagan estragos en nosotros,<br />

-sino haznos escuchar siempre tu voz <strong>de</strong> buen pastor.<br />

Tú que cooperas siempre con los pregoneros <strong>de</strong> tu Evangelio y confirmas su palabra con<br />

tu gracia,<br />

-haz que durante este día proclamemos tu resurrección con nuestras palabras y con<br />

nuestra vida.<br />

Sé tú mismo, Señor, nuestra alegría, la que nadie pue<strong>de</strong> quitarnos,<br />

-y haz que, alejados <strong>de</strong> toda tristeza, fruto <strong>de</strong>l pecado, tengamos hambre <strong>de</strong> poseer tu<br />

vida eterna.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso y eterno, concé<strong>de</strong>nos vivir siempre en plenitud el misterio<br />

pascual, para que, renacidos en el bautismo, <strong>de</strong>mos fruto abundante <strong>de</strong> vida cristiana y<br />

alcancemos, finalmente, las alegrías eternas. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE Rm 5, 10-11<br />

Si, cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte <strong>de</strong> su<br />

Hijo, ¡con cuánta más razón, estando ya reconciliados, seremos salvos por su vida! Y no<br />

sólo eso, sino que también nos gloriamos en Dios, por nuestro Señor Jesucristo, por<br />

quien hemos obtenido ahora la reconciliación.<br />

Sexta<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE 1Co 15, 20-22<br />

Cristo resucitó <strong>de</strong> entre los muertos: el primero <strong>de</strong> todos. Si por un hombre vino la<br />

muerte, por un hombre ha venido la resurrección. Si por Adán murieron todos, por<br />

Cristo todos volverán a la vida.<br />

Nona<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE 2Co 5, 14-15<br />

Nos apremia el amor <strong>de</strong> Cristo, al consi<strong>de</strong>rar que, si uno murió por todos, todos<br />

murieron. Cristo murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para<br />

el que murió y resucitó por ellos.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


DOMINGO V DE PASCUA<br />

I Vísperas<br />

Las antífonas propias, en el Salterio; los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> la semana I.<br />

LECTURA BREVE 1P 2, 9-10<br />

Semana I <strong>de</strong>l Salterio<br />

Vosotros sois una raza elegida, un sacerdocio real, una nación consagrada, un pueblo<br />

adquirido por Dios para proclamar las hazañas <strong>de</strong>l que os llamó a salir <strong>de</strong> la tiniebla y a<br />

entrar en su luz maravillosa. Antes erais “no pueblo”, ahora sois “pueblo <strong>de</strong> Dios”; antes<br />

erais “no compa<strong>de</strong>cidos”, ahora sois “compa<strong>de</strong>cidos”.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. *Aleluya, aleluya. Los discípulos.<br />

V. Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Los discípulos.<br />

Magníficat, ant.:<br />

Año A: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí.<br />

Aleluya.<br />

Año B: Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado. Aleluya.<br />

Año C: Ahora es glorificado el Hijo <strong>de</strong>l hombre, y Dios es glorificado en él. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos a Cristo, vida y resurrección <strong>de</strong> todos los hombres, y digámosle con fe:<br />

Hijo <strong>de</strong>l Dios vivo, protege a tu pueblo.<br />

Te rogamos, Señor, por tu Iglesia extendida por todo el mundo:<br />

-santifícala y haz que cumpla su misión <strong>de</strong> llevar tu reino a todos los hombres.<br />

Te pedimos por los hambrientos y por los que están tristes, por los enfermos, los<br />

oprimidos y los <strong>de</strong>sterrados:<br />

-dales, Señor, ayuda y consuelo.<br />

Te pedimos por los que se han apartado <strong>de</strong> ti por el error o por el pecado:<br />

-que obtengan la gracia <strong>de</strong> tu perdón y el don <strong>de</strong> una vida nueva.<br />

Salvador <strong>de</strong>l mundo, tú que fuiste crucificado, resucitaste, y has <strong>de</strong> venir a juzgar al<br />

mundo,<br />

-ten piedad <strong>de</strong> nosotros, pecadores.<br />

Te rogamos, Señor, por los que viven en el mundo<br />

-y por los que han salido ya <strong>de</strong> él, con la esperanza <strong>de</strong> la resurrección.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, tú que te has dignado redimirnos y has querido hacernos hijos tuyos, míranos<br />

siempre con amor <strong>de</strong> padre y haz que cuantos creemos en Cristo, tu Hijo, alcancemos la<br />

libertad plena y la herencia eterna. Por nuestro Señor Jesucristo.


Lau<strong>de</strong>s<br />

Las antífonas propias, en el Salterio; los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> la semana I.<br />

LECTURA BREVE Hch 10, 40-43<br />

Dios resucitó a Jesús al tercer día y nos lo hizo ver, no a todo el pueblo, sino a los<br />

testigos que él había <strong>de</strong>signado: a nosotros, que hemos comido y bebido con él <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> su resurrección. Nos encargó predicar al pueblo, dando solemne testimonio <strong>de</strong> que<br />

Dios lo ha nombrado juez <strong>de</strong> vivos y muertos. El testimonio <strong>de</strong> los profetas es unánime:<br />

que los que creen en él reciben, por su nombre, el perdón <strong>de</strong> los pecados.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Cristo, Hijo <strong>de</strong> Dios vivo, ten piedad <strong>de</strong> nosotros. *Aleluya, aleluya. Cristo.<br />

V. Tú que has resucitado <strong>de</strong> entre los muertos. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre.<br />

Cristo.<br />

Benedictus, ant.:<br />

Año A: Jesús dijo: “Quien me ha visto a mí ha visto al Padre.” Aleluya.<br />

Año B: El que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante”, dice el Señor.<br />

Aleluya.<br />

Año C: La señal por la que conocerán que sois discípulos míos será que os amáis<br />

unos a otros. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos a Cristo, autor <strong>de</strong> la vida, a quien Dios resucitó <strong>de</strong> entre los muertos, y que por<br />

su po<strong>de</strong>r nos resucitará también a nosotros, y digámosle:<br />

Cristo, vida nuestra, sálvanos.<br />

Cristo, luz esplendorosa que brillas en las tinieblas, rey <strong>de</strong> la vida y salvador <strong>de</strong> los que<br />

han muerto,<br />

-concé<strong>de</strong>nos vivir hoy en tu alabanza.<br />

Señor Jesús, que anduviste los caminos <strong>de</strong> la pasión y <strong>de</strong> la cruz,<br />

-concé<strong>de</strong>nos que, unidos a ti en el dolor y en la muerte, resucitemos también contigo.<br />

Hijo <strong>de</strong>l Padre, maestro y hermano nuestro, tú que has hecho <strong>de</strong> nosotros un pueblo <strong>de</strong><br />

reyes y sacerdotes,<br />

-enséñanos a ofrecer con alegría nuestro sacrificio <strong>de</strong> alabanza.<br />

Rey <strong>de</strong> la gloria, esperamos anhelantes el día <strong>de</strong> tu manifestación gloriosa,<br />

-para po<strong>de</strong>r contemplar tu rostro y ser semejantes a ti.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, tú que te has dignado redimirnos y has querido hacernos hijos tuyos, míranos<br />

siempre con amor <strong>de</strong> padre y haz que cuantos creemos en Cristo, tu Hijo, alcancemos la<br />

libertad plena y la herencia eterna. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE Cf. 1Co 15, 3b-5<br />

Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; fue sepultado y resucitó al<br />

tercer día, según las Escrituras; se le apareció a Cefas y más tar<strong>de</strong> a los Doce.<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE Ef 2, 4-6<br />

Dios, rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó, estando nosotros<br />

muertos por los pecados, nos ha hecho vivir con Cristo –por pura gracia estáis salvados-<br />

, nos ha resucitado con Cristo Jesús y nos ha sentado en el cielo con él.<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

Nona<br />

Ant. Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes <strong>de</strong> allá arriba. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE Rm 6, 4<br />

Por el bautismo fuimos sepultados con Cristo en la muerte, para que, así como Cristo<br />

fue resucitado <strong>de</strong> entre los muertos por la gloria <strong>de</strong>l Padre, así también nosotros<br />

an<strong>de</strong>mos en una vida nueva.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


II Vísperas<br />

Las antífonas propias, en el Salterio; los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> la semana I.<br />

LECTURA BREVE Hb 10, 12-14<br />

Cristo ofreció por los pecados, para siempre jamás, un solo sacrificio; está sentado a<br />

la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios y espera el tiempo que falta hasta que sus enemigos sean puestos<br />

como estrado <strong>de</strong> sus pies. Con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a los que<br />

van siendo consagrados.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. *Aleluya, aleluya. Verda<strong>de</strong>ramente.<br />

V. Y se ha aparecido a Simón. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Verda<strong>de</strong>ramente.<br />

Magníficat, ant.:<br />

Año A: Me voy a prepararos sitio; volveré y os llevaré conmigo, para que don<strong>de</strong><br />

estoy yo estéis también vosotros. Aleluya.<br />

Año B: Si permanecéis en mí, pediréis lo que <strong>de</strong>seéis, y se realizará. Aleluya.<br />

Año C: “Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros como yo os he<br />

amado”, dice el Señor. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos a Cristo, el Señor, que murió y resucitó, y ahora interce<strong>de</strong> por nosotros, y<br />

digámosle:<br />

Cristo, Rey victorioso, escucha nuestra oración.<br />

Cristo, luz y salvación <strong>de</strong> todos los pueblos,<br />

-<strong>de</strong>rrama el fuego <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong> sobre los que has querido que fueran testigos <strong>de</strong><br />

tu resurrección en el mundo.<br />

Que el pueblo <strong>de</strong> Israel te reconozca como el Mesías <strong>de</strong> su esperanza<br />

-y la tierra toda se llene <strong>de</strong>l conocimiento <strong>de</strong> tu gloria.<br />

Consérvanos, Señor, en la comunión <strong>de</strong> tu Iglesia<br />

-y haz que esta Iglesia progrese cada día hacia la plenitud que tú le preparas.<br />

Tú que has vencido a la muerte, nuestro enemigo, <strong>de</strong>struye en nosotros el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l mal,<br />

tu enemigo,<br />

-para que vivamos siempre para ti, vencedor inmortal.<br />

Cristo Salvador, tú que te sometiste incluso a la muerte y has sido levantado a la<br />

<strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l Padre,<br />

-recibe en tu reino glorioso a nuestros hermanos difuntos.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, tú que te has dignado redimirnos y has querido hacernos hijos tuyos, míranos<br />

siempre con amor <strong>de</strong> padre y haz que cuantos creemos en Cristo, tu Hijo, alcancemos la<br />

libertad plena y la herencia eterna. Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Rm 10, 8b-10<br />

LUNES V Pascua<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

La palabra está cerca <strong>de</strong> ti: la tienes en los labios y en el corazón. Se refiere a la<br />

palabra <strong>de</strong> la fe que os anunciamos. Porque, si tus labios profesan que Jesús es el Señor<br />

y tu corazón cree que Dios lo resucitó <strong>de</strong> entre los muertos, te salvarás. Por la fe <strong>de</strong>l<br />

corazón llegamos a la justificación, y por la profesión <strong>de</strong> los labios, a la salvación.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. El que por nosotros colgó <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

Señor.<br />

Benedictus, ant. Al que me ama, lo amará mi Padre, y lo amaré yo y me mostraré a<br />

él. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Glorifiquemos a Cristo, a quien el Padre ha enaltecido dándole en herencia todas las<br />

naciones, y digámosle suplicantes:<br />

Por tu victoria, sálvanos, Señor.<br />

Oh Cristo, que en tu victoria <strong>de</strong>struiste el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l abismo, borrando el pecado y la<br />

muerte,<br />

-haz que también nosotros venzamos hoy el pecado.<br />

Tú que alejaste <strong>de</strong> nosotros la muerte y nos has dado nueva vida,<br />

-concé<strong>de</strong>nos andar hoy por la senda <strong>de</strong> tu vida nueva.<br />

Tú que diste vida a los muertos, haciendo pasar a la humanidad entera <strong>de</strong> muerte a vida,<br />

-conce<strong>de</strong> a cuantos se relacionen hoy con nosotros el don <strong>de</strong> la vida eterna.<br />

Tú que llenaste <strong>de</strong> confusión a los que custodiaban tu sepulcro y alegraste a los<br />

discípulos con tus apariciones,<br />

-llena <strong>de</strong> gozo a cuantos te sirven.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Oh Dios, que unes los corazones <strong>de</strong> tus fieles en un mismo <strong>de</strong>seo, inspira a tu pueblo<br />

el amor a tus preceptos y la esperanza en tus promesas, para que, en medio <strong>de</strong> las<br />

vicisitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l mundo, nuestros corazones estén firmes en la verda<strong>de</strong>ra alegría. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.


Hora intermedia<br />

Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Con esta única antífona se dicen los tres salmos durante todo el tiempo pascual, a no ser que se<br />

indique una antífona propia.<br />

Tercia<br />

LECTURA BREVE Cf. Ap 1, 17c-18<br />

Vi al Hijo <strong>de</strong>l hombre y me dijo: “Yo soy el primero y el último, yo soy el que vive.<br />

Estaba muerto, y, ya ves, vivo por los siglos <strong>de</strong> los siglos, y tengo las llaves <strong>de</strong> la<br />

muerte y <strong>de</strong>l abismo.”<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE Col 2, 9. 10a. 12<br />

En Cristo habita corporalmente toda la plenitud <strong>de</strong> la divinidad, y por él habéis<br />

obtenido vuestra plenitud. Por el bautismo fuisteis sepultados con él, y habéis resucitado<br />

con él, porque habéis creído en la fuerza <strong>de</strong> Dios que lo resucitó <strong>de</strong> entre los muertos.<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

Nona<br />

LECTURA BREVE 2Tm 2, 8. 11<br />

Haz memoria <strong>de</strong> Jesucristo, resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, nacido <strong>de</strong>l linaje <strong>de</strong><br />

David. Éste ha sido mi Evangelio. Es doctrina segura: Si morimos con él, viviremos con<br />

él.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE Hb 8, 1b-3a<br />

Vísperas<br />

Tenemos un sumo sacerdote tal, que está sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l trono <strong>de</strong> la<br />

Majestad en los cielos y es ministro <strong>de</strong>l santuario y <strong>de</strong> la tienda verda<strong>de</strong>ra, construida<br />

por el Señor y no por hombre. En efecto, todo sumo sacerdote está puesto para ofrecer<br />

dones y sacrificios.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. *Aleluya, aleluya. Los discípulos.<br />

V. Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Los discípulos.<br />

Magníficat, ant. El Defensor, el Espíritu <strong>Santo</strong>, que enviará el Padre en mi nombre,<br />

será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Con espíritu gozoso, invoquemos a Cristo a cuya humanidad dio vida el Espíritu <strong>Santo</strong>,<br />

haciéndolo fuente <strong>de</strong> vida para los hombres, y digámosle:<br />

Renueva y da vida a todas las cosas, Señor.<br />

Cristo, salvador <strong>de</strong>l mundo y rey <strong>de</strong> la nueva creación, haz que ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ahora, con el<br />

espíritu, vivamos en tu reino,<br />

-don<strong>de</strong> estás sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l Padre.<br />

Señor, tú que vives en tu Iglesia hasta el fin <strong>de</strong> los tiempos,<br />

-condúcela por el Espíritu <strong>Santo</strong> al conocimiento <strong>de</strong> la verdad plena.<br />

Que los enfermos, los moribundos y todos los que sufren encuentren luz en tu victoria,<br />

-y que tu gloriosa resurrección los consuele y los conforte.<br />

Al terminar este día, te ofrecemos nuestro homenaje, oh Cristo, luz imperece<strong>de</strong>ra,<br />

-y te pedimos que con la gloria <strong>de</strong> tu resurrección ilumines a los que han muerto.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Oh Dios, que unes los corazones <strong>de</strong> tus fieles en un mismo <strong>de</strong>seo, inspira a tu pueblo<br />

el amor a tus preceptos y la esperanza en tus promesas, para que, en medio <strong>de</strong> las<br />

vicisitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l mundo, nuestros corazones estén firmes en la verda<strong>de</strong>ra alegría. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Hch 13, 30-33<br />

MARTES V Pascua<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Dios resucitó a Jesús <strong>de</strong> entre los muertos. Durante muchos días, se apareció a los<br />

que lo habían acompañado <strong>de</strong> Galilea a Jerusalén, y ellos son ahora sus testigos ante el<br />

pueblo. Nosotros os anunciamos que la promesa que Dios hizo a nuestros padres, nos la<br />

ha cumplido a los hijos resucitando a Jesús. Así está escrito en el salmo segundo: “Tú<br />

eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy.”<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. El que por nosotros colgó <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

Señor.<br />

Benedictus, ant. La paz os <strong>de</strong>jo, aleluya, mi paz os doy. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Alabemos a Cristo, que con su po<strong>de</strong>r reconstruyó el templo <strong>de</strong>struido <strong>de</strong> su cuerpo, y<br />

supliquémosle:<br />

Concé<strong>de</strong>nos, Señor, los frutos <strong>de</strong> tu resurrección.<br />

Oh Cristo Salvador, que en tu resurrección anunciaste la alegría a las mujeres y a los<br />

apóstoles y salvaste al universo entero,<br />

-conviértenos en testigos <strong>de</strong>l Dios viviente.<br />

Tú que has prometido la resurrección universal y has anunciado una vida nueva,<br />

-haz <strong>de</strong> nosotros mensajeros <strong>de</strong>l Evangelio <strong>de</strong> la vida.<br />

Tú que te apareciste repetidas veces a los apóstoles y les comunicaste el Espíritu <strong>Santo</strong>,<br />

-renuévanos por el Espíritu Defensor.<br />

Tú que prometiste estar con tus discípulos hasta el fin <strong>de</strong>l mundo,<br />

-quédate hoy con nosotros y sé siempre nuestro compañero.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, tú que en la resurrección <strong>de</strong> Jesucristo nos has engendrado <strong>de</strong> nuevo para que<br />

renaciéramos a una vida eterna, fortifica la fe <strong>de</strong> tu pueblo y afianza su esperanza, a fin<br />

<strong>de</strong> que nunca du<strong>de</strong>mos que llegará a realizarse lo que nos tienes prometido. Por nuestro<br />

Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE Cf. Hch 4, 11-12<br />

Jesús es la piedra que <strong>de</strong>secharon los arquitectos, y que se ha convertido en piedra<br />

angular: ningún otro pue<strong>de</strong> salvar; bajo el cielo, no se nos ha dado otro nombre que<br />

pueda salvarnos.<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE Cf. 1P 3, 21-22a<br />

A vosotros actualmente os salva el bautismo: que no consiste en limpiar una suciedad<br />

corporal, sino en impetrar <strong>de</strong> Dios una conciencia pura, por la resurrección <strong>de</strong><br />

Jesucristo, que está a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios.<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

Nona<br />

LECTURA BREVE Col 3, 1-2<br />

Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes <strong>de</strong> allá arriba, don<strong>de</strong> está<br />

Cristo, sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios; aspirad a los bienes <strong>de</strong> arriba, no a los <strong>de</strong> la tierra.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE 1P 2, 4-5<br />

Vísperas<br />

Acercándoos al Señor, la piedra viva <strong>de</strong>sechada por los hombres, pero escogida y<br />

preciosa ante Dios, también vosotros, como piedras vivas, entráis en la construcción <strong>de</strong>l<br />

templo <strong>de</strong>l Espíritu, formando un sacerdocio sagrado, para ofrecer sacrificios<br />

espirituales que Dios acepta por Jesucristo.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. *Aleluya, aleluya. Los discípulos.<br />

V. Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Los discípulos.<br />

Magníficat, ant. Si me amarais, os alegraríais <strong>de</strong> que vaya al Padre. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Aclamemos alegres a Cristo, que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ser sepultado en el seno <strong>de</strong> la tierra<br />

resucitó gloriosamente a una vida nueva, y digámosle confiados:<br />

Rey <strong>de</strong> la gloria, escúchanos.<br />

Te rogamos, Señor, por los obispos, los presbíteros y los diáconos: que sirvan con celo a<br />

tu pueblo<br />

-y lo conduzcan por los caminos <strong>de</strong>l bien.<br />

Te rogamos, Señor, por los que sirven a la Iglesia con el estudio <strong>de</strong> tu palabra:<br />

-que escudriñen tu doctrina con pureza <strong>de</strong> corazón y <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> adoctrinar a tu pueblo.<br />

Te rogamos, Señor, por todos los fieles <strong>de</strong> la Iglesia: que combatan bien el combate <strong>de</strong><br />

la fe,<br />

-y, habiendo corrido hasta la meta, alcancen la corona merecida.<br />

Tú que en la cruz clavaste y borraste el protocolo que nos con<strong>de</strong>naba,<br />

-<strong>de</strong>struye también en nosotros toda clase <strong>de</strong> esclavitud y líbranos <strong>de</strong> toda tiniebla.<br />

Tú que al bajar al lugar <strong>de</strong> los muertos abriste las puertas <strong>de</strong>l abismo,<br />

-recibe a nuestros hermanos difuntos en tu reino.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, tú que en la resurrección <strong>de</strong> Jesucristo nos has engendrado <strong>de</strong> nuevo para que<br />

renaciéramos a una vida eterna, fortifica la fe <strong>de</strong> tu pueblo y afianza su esperanza, a fin<br />

<strong>de</strong> que nunca du<strong>de</strong>mos que llegará a realizarse lo que nos tienes prometido. Por nuestro<br />

Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Rm 6, 8-11<br />

MIÉRCOLES V Pascua<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él; pues sabemos<br />

que Cristo, una vez resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no<br />

tiene dominio sobre él. Porque su morir fue un morir al pecado <strong>de</strong> una vez para siempre;<br />

y su vivir es un vivir para Dios. Lo mismo vosotros consi<strong>de</strong>raos muertos al pecado y<br />

vivos para Dios en Cristo Jesús.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. El que por nosotros colgó <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

Señor.<br />

Benedictus, ant. Yo soy la verda<strong>de</strong>ra vid, aleluya; vosotros, mis sarmientos. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos a Cristo, que fue entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra<br />

justificación, y aclamémosle, diciendo:<br />

Por tu victoria, sálvanos, Señor.<br />

Salvador nuestro, Señor Jesús, que con tu victoria sobre la muerte nos has alegrado y<br />

con tu resurrección nos has exaltado y nos has enriquecido,<br />

-ilumina hoy nuestras mentes y santifica nuestra jornada con la gracia <strong>de</strong> tu Espíritu<br />

<strong>Santo</strong>.<br />

Tú que en el cielo eres glorificado por los ángeles y en la tierra eres adorado por los<br />

hombres,<br />

-recibe la adoración que en espíritu y verdad te tributamos en esta fiesta <strong>de</strong> tu<br />

resurrección.<br />

Sálvanos, Señor Jesús, muestra tu amor y tu misericordia al pueblo que confía en tu<br />

resurrección<br />

-y, compa<strong>de</strong>cido <strong>de</strong> nosotros, <strong>de</strong>fién<strong>de</strong>nos <strong>de</strong> todo mal.<br />

Rey <strong>de</strong> la gloria y vida nuestra, haz que, cuando aparezcas,<br />

-podamos aparecer también nosotros, juntamente contigo, en gloria.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Oh Dios, que amas la inocencia y la <strong>de</strong>vuelves a quienes la han perdido, atrae hacia ti<br />

el corazón <strong>de</strong> tus fieles, para que siempre vivan a la luz <strong>de</strong> tu verdad los que han sido<br />

librados <strong>de</strong> las tinieblas <strong>de</strong>l error. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE Cf. Rm 4, 24-25<br />

Creemos en el que resucitó <strong>de</strong> entre los muertos a nuestro Señor Jesús, que fue<br />

entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación.<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE 1Jn 5, 5-6a<br />

¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo <strong>de</strong> Dios? Éste<br />

es el que vino con agua y con sangre: Jesucristo. No sólo con agua, sino con agua y con<br />

sangre.<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

Nona<br />

LECTURA BREVE Cf. Ef 4, 23-24<br />

Renovaos en la mente y en el espíritu y vestíos <strong>de</strong> la nueva condición humana,<br />

creada a imagen <strong>de</strong> Dios: justicia y santidad verda<strong>de</strong>ras.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE Hb 7, 24-27<br />

Vísperas<br />

Jesús, como permanece para siempre, tiene el sacerdocio que no pasa. De ahí que<br />

pue<strong>de</strong> salvar <strong>de</strong>finitivamente a los que por medio <strong>de</strong> él se acercan a Dios, porque vive<br />

siempre para interce<strong>de</strong>r en su favor. Y tal convenía que fuese nuestro sumo sacerdote:<br />

santo, inocente, sin mancha, separado <strong>de</strong> los pecadores y encumbrado sobre el cielo. Él<br />

no necesita ofrecer sacrificios cada día –como los sumos sacerdotes, que ofrecían<br />

primero por los propios pecados, <strong>de</strong>spués por los <strong>de</strong>l pueblo-, porque lo hizo <strong>de</strong> una vez<br />

para siempre, ofreciéndose a sí mismo.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. *Aleluya, aleluya. Los discípulos.<br />

V. Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Los discípulos.<br />

Magníficat, ant. Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros,<br />

pediréis lo que <strong>de</strong>seéis, y se realizará. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos a Cristo, que resucitó <strong>de</strong> entre los muertos y está sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l Padre,<br />

y digámosle:<br />

Oh Cristo, siempre vivo para interce<strong>de</strong>r por los hombres, escucha nuestra oración.<br />

Acuérdate, Señor, <strong>de</strong> los que se han consagrado al ministerio pastoral;<br />

-que sean para tu pueblo ejemplo <strong>de</strong> santidad.<br />

Conce<strong>de</strong>, Señor, el espíritu <strong>de</strong> justicia y <strong>de</strong> paz a los que gobiernan las naciones<br />

-y haz que trabajen para que todos podamos vivir según tu ley.<br />

Conce<strong>de</strong> la paz a nuestros días<br />

-y multiplica los bienes <strong>de</strong> la tierra, para que los pobres puedan gozar <strong>de</strong> las riquezas<br />

<strong>de</strong> tu bondad.<br />

Oh Cristo, que con tu triunfo has iluminado el mundo entero y has llamado a la vida a<br />

toda la creación, que estaba sometida a la frustración,<br />

-conce<strong>de</strong> la luz eterna a nuestros hermanos difuntos.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Oh Dios, que amas la inocencia y la <strong>de</strong>vuelves a quienes la han perdido, atrae hacia ti<br />

el corazón <strong>de</strong> tus fieles, para que siempre vivan a la luz <strong>de</strong> tu verdad los que han sido<br />

librados <strong>de</strong> las tinieblas <strong>de</strong>l error. Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Rm 8, 10-11<br />

JUEVES V Pascua<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Si Cristo está en vosotros, el cuerpo está muerto por el pecado, pero el espíritu vive<br />

por la justificación obtenida. Si el Espíritu <strong>de</strong>l que resucitó a Jesús <strong>de</strong> entre los muertos<br />

habita en vosotros, el que resucitó <strong>de</strong> entre los muertos a Cristo Jesús vivificará también<br />

vuestros cuerpos mortales, por el mismo Espíritu que habita en vosotros.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. El que por nosotros colgó <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

Señor.<br />

Benedictus, ant. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Glorifiquemos a Cristo resucitado y siempre presente en su Iglesia, y supliquémosle,<br />

diciendo:<br />

Quédate con nosotros, Señor.<br />

Señor Jesús, vencedor <strong>de</strong>l pecado y <strong>de</strong> la muerte,<br />

-permanece en medio <strong>de</strong> nosotros, tú que vives por los siglos <strong>de</strong> los siglos.<br />

Señor, ven a nosotros con tu po<strong>de</strong>r salvador<br />

-y muéstranos la bondad <strong>de</strong> Dios Padre.<br />

Señor, ayuda al mundo abrumado por las discordias<br />

-ya que sólo tú tienes el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> salvar y reconciliar.<br />

Confírmanos en la fe <strong>de</strong> la victoria final,<br />

-y arraiga en nosotros la esperanza <strong>de</strong> tu manifestación.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor Dios todopo<strong>de</strong>roso, que, sin mérito alguno <strong>de</strong> nuestra parte, nos has hecho<br />

pasar <strong>de</strong> la muerte a la vida y <strong>de</strong> la tristeza al gozo, no pongas fin a tus dones, ni ceses<br />

<strong>de</strong> realizar tus maravillas en nosotros, y conce<strong>de</strong> a quienes ya hemos sido justificados<br />

por la fe, la fuerza necesaria para perseverar siempre en ella. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE 1Co 12, 13<br />

Todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un<br />

mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido <strong>de</strong> un solo Espíritu.<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE Tt 3, 5b-7<br />

Dios nos ha salvado con el baño <strong>de</strong>l segundo nacimiento y con la renovación por el<br />

Espíritu <strong>Santo</strong>; Dios lo <strong>de</strong>rramó copiosamente sobre nosotros por medio <strong>de</strong> Jesucristo,<br />

nuestro Salvador. Así, justificados por su gracia, somos, en esperanza, here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> la<br />

vida eterna.<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

Nona<br />

LECTURA BREVE Cf. Col 1, 12-14<br />

Damos gracias a Dios Padre, que nos ha hecho capaces <strong>de</strong> compartir la herencia <strong>de</strong>l<br />

pueblo santo en la luz. Él nos ha sacado <strong>de</strong>l dominio <strong>de</strong> las tinieblas, y nos ha trasladado<br />

al reino <strong>de</strong> su Hijo querido, por cuya sangre hemos recibido la re<strong>de</strong>nción, el perdón <strong>de</strong><br />

los pecados.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


Vísperas<br />

LECTURA BREVE 1P 3, 18. 21b-22<br />

Cristo murió por los pecados una vez para siempre: el inocente por los culpables,<br />

para conduciros a Dios. Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el Espíritu,<br />

fue <strong>de</strong>vuelto a la vida. Lo que actualmente os salva no consiste en limpiar una suciedad<br />

corporal, sino en impetrar <strong>de</strong> Dios una conciencia pura, por la resurrección <strong>de</strong><br />

Jesucristo, que llegó al cielo, se le sometieron los ángeles, autorida<strong>de</strong>s y po<strong>de</strong>res, y está<br />

a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. *Aleluya, aleluya. Los discípulos.<br />

V. Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Los discípulos.<br />

Magníficat, ant. Os he hablado <strong>de</strong> esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra<br />

alegría llegue a plenitud. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Glorifiquemos a Cristo, que resucitó <strong>de</strong> entre los muertos el primero <strong>de</strong> todos, y<br />

supliquémosle, diciendo:<br />

Tú que has resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, escucha, Señor, nuestra oración.<br />

Acuérdate, Señor, <strong>de</strong> tu Iglesia santa, edificada sobre el cimiento <strong>de</strong> los apóstoles y<br />

extendida hasta los confines <strong>de</strong>l mundo:<br />

-que tus bendiciones abundantes se <strong>de</strong>rramen sobre cuantos creen en ti.<br />

Tú, Señor, que eres el médico <strong>de</strong> nuestros cuerpos y <strong>de</strong> nuestras almas,<br />

-visítanos con tu amor y sálvanos.<br />

Tú que experimentaste los dolores <strong>de</strong> la cruz y ahora estás lleno <strong>de</strong> gloria,<br />

-levanta y consuela a los enfermos y líbralos <strong>de</strong> sus sufrimientos.<br />

Tú que anunciaste la resurrección a los que yacían en las tinieblas <strong>de</strong>l abismo,<br />

-libra a los prisioneros y oprimidos, y da pan a los hambrientos.<br />

Tú, Señor, que en la cruz <strong>de</strong>struiste nuestra muerte y mereciste para todos el don <strong>de</strong> la<br />

inmortalidad,<br />

-conce<strong>de</strong> a nuestros hermanos difuntos la vida nueva <strong>de</strong> tu reino.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor Dios todopo<strong>de</strong>roso, que, sin mérito alguno <strong>de</strong> nuestra parte, nos has hecho<br />

pasar <strong>de</strong> la muerte a la vida y <strong>de</strong> la tristeza al gozo, no pongas fin a tus dones, ni ceses<br />

<strong>de</strong> realizar tus maravillas en nosotros, y conce<strong>de</strong> a quienes ya hemos sido justificados<br />

por la fe, la fuerza necesaria para perseverar siempre en ella. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


LECTURA BREVE Hch 5, 30-32<br />

VIERNES V Pascua<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

El Dios <strong>de</strong> nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros matasteis, colgándolo<br />

<strong>de</strong> un ma<strong>de</strong>ro. La diestra <strong>de</strong> Dios lo exaltó, haciéndolo jefe y salvador, para otorgarle a<br />

Israel la conversión con el perdón <strong>de</strong> los pecados. Testigos <strong>de</strong> esto somos nosotros y el<br />

Espíritu <strong>Santo</strong>, que Dios da a los que le obe<strong>de</strong>cen.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. El que por nosotros colgó <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

Señor.<br />

Benedictus, ant. Éste es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he<br />

amado. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Dirijamos nuestra oración a Dios Padre, que por la resurrección <strong>de</strong> Jesucristo nos ha<br />

dado vida nueva, y digámosle:<br />

Ilumínanos, Señor, con la claridad <strong>de</strong> Jesucristo.<br />

Señor, tú que nos has revelado tu plan <strong>de</strong> salvación proyectado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> antes <strong>de</strong> la<br />

creación <strong>de</strong>l mundo y eres fiel en todas tus promesas,<br />

-escucha con amor nuestras plegarias.<br />

Purifícanos con tu verdad y encamina nuestros pasos por las sendas <strong>de</strong> la santidad,<br />

-para que obremos siempre el bien según tu agrado.<br />

Ilumina tu rostro sobre nosotros,<br />

-para que, libres <strong>de</strong> todo mal, nos saciemos con los bienes <strong>de</strong> tu casa.<br />

Tú que por Cristo nos reconciliaste contigo,<br />

-danos la paz a nosotros y a todos los hombres <strong>de</strong>l mundo.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Danos, Señor, una plena vivencia <strong>de</strong>l misterio pascual, para que la alegría que<br />

experimentamos en estas fiestas sea siempre nuestra fuerza y nuestra salvación. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE Hch 2, 32. 36<br />

Dios resucitó a Jesús, y todos nosotros somos testigos. Por lo tanto, todo Israel esté<br />

cierto <strong>de</strong> que al mismo Jesús, a quien vosotros crucificasteis, Dios lo ha constituido<br />

Señor y Mesías.<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE Ga 3, 27-28<br />

Los que os habéis incorporado a Cristo por el bautismo os habéis revestido <strong>de</strong> Cristo.<br />

Ya no hay distinción entre judíos y gentiles, esclavos y libres, hombres y mujeres,<br />

porque todos sois uno en Cristo Jesús.<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

Nona<br />

LECTURA BREVE 1Co 5, 7-8<br />

Quitad la levadura vieja para ser una masa nueva, ya que sois panes ázimos. Porque<br />

ha sido inmolada nuestra víctima pascual: Cristo. Así, pues, celebremos la Pascua, no<br />

con levadura vieja (levadura <strong>de</strong> corrupción y <strong>de</strong> maldad), sino con los panes ázimos <strong>de</strong><br />

la sinceridad y la verdad.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE Hb 5, 8-10<br />

Vísperas<br />

Cristo, a pesar <strong>de</strong> ser Hijo, aprendió, a obe<strong>de</strong>cer. Y, llevado a la consumación, se ha<br />

convertido para todos los que le obe<strong>de</strong>cen en autor <strong>de</strong> salvación eterna, proclamado por<br />

Dios sumo sacerdote, según el rito <strong>de</strong> Melquise<strong>de</strong>c.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. *Aleluya, aleluya. Los discípulos.<br />

V. Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Los discípulos.<br />

Magníficat, ant. Nadie tiene amor más gran<strong>de</strong> que el que da la vida por sus amigos.<br />

Aleluya.<br />

PRECES<br />

Invoquemos a Cristo, camino, verdad y vida, y digámosle:<br />

Hijo <strong>de</strong> Dios vivo, bendice a tu pueblo.<br />

Te rogamos, Señor, por los ministros <strong>de</strong> tu Iglesia: que, al partir para sus hermanos el<br />

pan <strong>de</strong> vida,<br />

-encuentren también ellos, en el pan que distribuyen, su alimento y fortaleza.<br />

Te pedimos por todo el pueblo cristiano: que an<strong>de</strong>, Señor, como pi<strong>de</strong> la vocación a la<br />

que ha sido convocado,<br />

-y se esfuerce en mantener la unidad <strong>de</strong>l Espíritu con el vínculo <strong>de</strong> la paz.<br />

Te pedimos por los que rigen los <strong>de</strong>stinos <strong>de</strong> las naciones: que cumplan su misión con<br />

espíritu <strong>de</strong> justicia y con amor,<br />

-para que haya paz y concordia entre los pueblos.<br />

Señor, que podamos celebrar tu santa resurrección con tus ángeles y tus santos,<br />

-y que nuestros hermanos difuntos, que encomendamos a tu bondad, se alegren<br />

también en tu reino.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Danos, Señor, una plena vivencia <strong>de</strong>l misterio pascual, para que la alegría que<br />

experimentamos en estas fiestas sea siempre nuestra fuerza y nuestra salvación. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Rm 14, 7-9<br />

SÁBADO V Pascua<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Ninguno <strong>de</strong> nosotros vive para sí mismo y ninguno muere para sí mismo. Si vivimos,<br />

vivimos para el Señor; si morimos, morimos para el Señor; en la vida y en la muerte<br />

somos <strong>de</strong>l Señor. Para esto murió y resucitó Cristo: para ser Señor <strong>de</strong> vivos y muertos.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. El que por nosotros colgó <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

Señor.<br />

Benedictus, ant. Para esto murió y resucitó Cristo: para ser Señor <strong>de</strong> vivos y muertos.<br />

Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos a Cristo, pan <strong>de</strong> vida, que en el último día resucitará a los que se alimentan con<br />

su palabra y con su cuerpo, y digámosle:<br />

Señor, danos paz y alegría.<br />

Hijo <strong>de</strong> Dios, que, resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, eres el príncipe <strong>de</strong> la vida,<br />

-bendice y santifica a tus fieles y a todos los hombres.<br />

Tú que conce<strong>de</strong>s paz y alegría a todos los que creen en ti,<br />

-danos el vivir como hijos <strong>de</strong> la luz mientras nos alegramos <strong>de</strong> tu victoria.<br />

Aumenta la fe <strong>de</strong> tu Iglesia, peregrina en la tierra,<br />

-para que dé al mundo testimonio <strong>de</strong> tu resurrección.<br />

Tú que, habiendo pa<strong>de</strong>cido mucho, has entrado ya en la gloria <strong>de</strong>l Padre,<br />

-convierte en gozo la tristeza <strong>de</strong> los afligidos.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, Dios todopo<strong>de</strong>roso, que por las aguas <strong>de</strong>l bautismo nos has engendrado a la<br />

vida eterna, ya que has querido hacernos capaces <strong>de</strong> la vida inmortal, no nos niegues<br />

ahora tu ayuda para conseguir los bienes eternos. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE Rm 5, 10-11<br />

Si, cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte <strong>de</strong> su<br />

Hijo, ¡con cuánta más razón, estando ya reconciliados, seremos salvos por su vida! Y no<br />

sólo eso, sino que también nos gloriamos en Dios, por nuestro Señor Jesucristo, por<br />

quien hemos obtenido ahora la reconciliación.<br />

Sexta<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE 1Co 15, 20-22<br />

Cristo resucitó <strong>de</strong> entre los muertos: el primero <strong>de</strong> todos. Si por un hombre vino la<br />

muerte, por un hombre ha venido la resurrección. Si por Adán murieron todos, por<br />

Cristo todos volverán a la vida.<br />

Nona<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE 2Co 5, 14-15<br />

Nos apremia el amor <strong>de</strong> Cristo, al consi<strong>de</strong>rar que, si uno murió por todos, todos<br />

murieron. Cristo murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para<br />

el que murió y resucitó por ellos.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


DOMINGO VI DE PASCUA<br />

I Vísperas<br />

Semana II <strong>de</strong>l Salterio<br />

Las antífonas propias, en el Salterio; los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> la semana II.<br />

LECTURA BREVE 1P 2, 9-10<br />

Vosotros sois una raza elegida, un sacerdocio real, una nación consagrada, un pueblo<br />

adquirido por Dios para proclamar las hazañas <strong>de</strong>l que os llamó a salir <strong>de</strong> la tiniebla y a<br />

entrar en su luz maravillosa. Antes erais “no pueblo”, ahora sois “pueblo <strong>de</strong> Dios”; antes<br />

erais “no compa<strong>de</strong>cidos”, ahora sois “compa<strong>de</strong>cidos”.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. *Aleluya, aleluya. Los discípulos.<br />

V. Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Los discípulos.<br />

Magníficat, ant.:<br />

Año A: Le pediré al Padre que os dé otro Defensor que esté siempre con vosotros.<br />

Aleluya.<br />

Año B: Guardad mis mandamientos, para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra<br />

alegría llegue a la plenitud. Aleluya.<br />

Año C: El Espíritu <strong>Santo</strong>, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os vaya<br />

recordando todo lo que os he dicho. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos a Cristo que, resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, <strong>de</strong>struyó la muerte y nos dio<br />

nueva vida, y digámosle:<br />

Tú que vives eternamente, escúchanos, Señor.<br />

Tú que eres la piedra <strong>de</strong>sechada por los arquitectos, pero convertida en piedra angular,<br />

-conviértenos a nosotros en piedras vivas <strong>de</strong> tu Iglesia.<br />

Tú que eres testigo fiel y veraz, el primogénito <strong>de</strong> entre los muertos,<br />

-haz que tu Iglesia dé siempre testimonio <strong>de</strong> ti ante el mundo.<br />

Tú que eres el único esposo <strong>de</strong> la Iglesia, nacida <strong>de</strong> tu costado,<br />

-haz que todos nosotros seamos testigos <strong>de</strong> este misterio nupcial.<br />

Tú que eres el primero y el último, que estabas muerto y ahora vives por los siglos <strong>de</strong><br />

los siglos,<br />

-conce<strong>de</strong> a todos los bautizados perseverar fieles hasta la muerte, a fin <strong>de</strong> recibir la<br />

corona <strong>de</strong> la victoria.<br />

Tú que eres la lámpara que ilumina la ciudad santa <strong>de</strong> Dios,<br />

-alumbra con tu claridad a nuestros hermanos difuntos.<br />

Padre nuestro.


Oración<br />

Concé<strong>de</strong>nos, Dios todopo<strong>de</strong>roso, continuar celebrando con fervor estos días <strong>de</strong><br />

alegría en honor <strong>de</strong> Cristo resucitado, y que los misterios que estamos recordando<br />

transformen nuestra vida y se manifiesten en nuestras obras. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


Lau<strong>de</strong>s<br />

Las antífonas, los salmos y el cántico como en las Lau<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> la semana II.<br />

LECTURA BREVE Hch 10, 40-43<br />

Dios resucitó a Jesús al tercer día y nos lo hizo ver, no a todo el pueblo, sino a los<br />

testigos que él había <strong>de</strong>signado: a nosotros, que hemos comido y bebido con él <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> su resurrección. Nos encargó predicar al pueblo, dando solemne testimonio <strong>de</strong> que<br />

Dios lo ha nombrado juez <strong>de</strong> vivos y muertos. El testimonio <strong>de</strong> los profetas es unánime:<br />

que los que creen en él reciben, por su nombre, el perdón <strong>de</strong> los pecados.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Cristo, Hijo <strong>de</strong> Dios vivo, ten piedad <strong>de</strong> nosotros. *Aleluya, aleluya. Cristo.<br />

V. Tú que has resucitado <strong>de</strong> entre los muertos. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre.<br />

Cristo.<br />

Benedictus, ant.:<br />

Año A: Vosotros conocéis al Espíritu <strong>Santo</strong> porque vive con vosotros y está con<br />

vosotros. Aleluya.<br />

Año B: Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor.<br />

Aleluya.<br />

Año C: La palabra que estáis oyendo no es mía, sino <strong>de</strong>l Padre que me envió.<br />

Aleluya.<br />

PRECES<br />

Invoquemos a Dios, Padre todopo<strong>de</strong>roso, que resucitó a Jesús, nuestro jefe y salvador, y<br />

aclamémosle, diciendo:<br />

Ilumínanos, Señor, con la luz <strong>de</strong> Cristo.<br />

Padre santo, que hiciste pasar a tu Hijo amado <strong>de</strong> las tinieblas <strong>de</strong> la muerte a la luz <strong>de</strong> tu<br />

gloria,<br />

-haz que podamos llegar también nosotros a tu luz admirable.<br />

Tú que nos has salvado por la fe,<br />

-haz que vivamos hoy según la fe que profesamos en nuestro bautismo.<br />

Tú que quieres que busquemos los bienes <strong>de</strong> allá arriba, don<strong>de</strong> está Cristo sentado a tu<br />

<strong>de</strong>recha,<br />

-líbranos <strong>de</strong> la seducción <strong>de</strong>l pecado.<br />

Haz que nuestra vida, escondida con Cristo en ti, brille en el mundo<br />

-como signo que anuncie el cielo y la tierra nuevos.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Concé<strong>de</strong>nos, Dios todopo<strong>de</strong>roso, continuar celebrando con fervor estos días <strong>de</strong><br />

alegría en honor <strong>de</strong> Cristo resucitado, y que los misterios que estamos recordando<br />

transformen nuestra vida y se manifiesten en nuestras obras. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE Cf. 1Co 15, 3b-5<br />

Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; fue sepultado y resucitó al<br />

tercer día, según las Escrituras; se le apareció a Cefas y más tar<strong>de</strong> a los Doce.<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE Ef 2, 4-6<br />

Dios, rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó, estando nosotros<br />

muertos por los pecados, nos ha hecho vivir con Cristo –por pura gracia estáis salvados-<br />

, nos ha resucitado con Cristo Jesús y nos ha sentado en el cielo con él.<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

Nona<br />

Ant. Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes <strong>de</strong> allá arriba. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE Rm 6, 4<br />

Por el bautismo fuimos sepultados con Cristo en la muerte, para que, así como Cristo<br />

fue resucitado <strong>de</strong> entre los muertos por la gloria <strong>de</strong>l Padre, así también nosotros<br />

an<strong>de</strong>mos en una vida nueva.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


II Vísperas<br />

Las antífonas, los salmos y el cántico como en las Vísperas <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> la semana II.<br />

LECTURA BREVE Hb 10, 12-14<br />

Cristo ofreció por los pecados, para siempre jamás, un solo sacrificio; está sentado a<br />

la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios y espera el tiempo que falta hasta que sus enemigos sean puestos<br />

como estrado <strong>de</strong> sus pies. Con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a los que<br />

van siendo consagrados.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. *Aleluya, aleluya. Verda<strong>de</strong>ramente.<br />

V. Y se ha aparecido a Simón. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Verda<strong>de</strong>ramente.<br />

Magníficat, ant.:<br />

Año A: El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y<br />

haremos morada en él. Aleluya.<br />

Año B: Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Aleluya.<br />

Año C: La paz os <strong>de</strong>jo, mi paz os doy. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos a Dios Padre, que resucitó a su Hijo Jesucristo y lo exaltó a su <strong>de</strong>recha, y<br />

digámosle:<br />

Guarda, Señor, a tu pueblo, por la gloria <strong>de</strong> Cristo.<br />

Padre justo, que por la victoria <strong>de</strong> la cruz elevaste a Cristo sobre la tierra,<br />

-atrae hacia él a todos los hombres.<br />

Por tu Hijo glorificado, envía, Señor, sobre tu Iglesia el Espíritu <strong>Santo</strong>,<br />

-a fin <strong>de</strong> que tu pueblo sea, en medio <strong>de</strong>l mundo, signo <strong>de</strong> la unidad <strong>de</strong> los hombres.<br />

A la nueva prole renacida <strong>de</strong>l agua y <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong> consérvala en la fe <strong>de</strong> su<br />

bautismo,<br />

-para que alcance la vida eterna.<br />

Por tu Hijo glorificado, ayuda, Señor, a los que sufren, da libertad a los presos, salud a<br />

los enfermos<br />

-y la abundancia <strong>de</strong> tus bienes a todos los hombres.<br />

A nuestros hermanos difuntos, a quienes mientras vivían en este mundo diste el cuerpo<br />

y la sangre <strong>de</strong> Cristo glorioso,<br />

-concé<strong>de</strong>les la gloria <strong>de</strong> la resurrección en el último día.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Concé<strong>de</strong>nos, Dios todopo<strong>de</strong>roso, continuar celebrando con fervor estos días <strong>de</strong><br />

alegría en honor <strong>de</strong> Cristo resucitado, y que los misterios que estamos recordando<br />

transformen nuestra vida y se manifiesten en nuestras obras. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


LECTURA BREVE Rm 10, 8b-10<br />

LUNES VI Pascua<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

La palabra está cerca <strong>de</strong> ti: la tienes en los labios y en el corazón. Se refiere a la<br />

palabra <strong>de</strong> la fe que os anunciamos. Porque, si tus labios profesan que Jesús es el Señor<br />

y tu corazón cree que Dios lo resucitó <strong>de</strong> entre los muertos, te salvarás. Por la fe <strong>de</strong>l<br />

corazón llegamos a la justificación, y por la profesión <strong>de</strong> los labios, a la salvación.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. El que por nosotros colgó <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

Señor.<br />

Benedictus, ant. Dios nos ha hecho nacer <strong>de</strong> nuevo para una esperanza viva, para una<br />

herencia incorruptible, por la resurrección <strong>de</strong> Jesucristo <strong>de</strong> entre los muertos. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos a Dios Padre todopo<strong>de</strong>roso, que ha sido glorificado en la muerte y resurrección<br />

<strong>de</strong> su Hijo, y digámosle confiados:<br />

Ilumina, Señor, nuestras mentes.<br />

Dios, Padre <strong>de</strong> los astros, que has querido iluminar el mundo con la gloria <strong>de</strong> Cristo<br />

resucitado,<br />

-ilumina, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio <strong>de</strong> este día, nuestras almas con la luz <strong>de</strong> la fe.<br />

Tú que por medio <strong>de</strong> tu Hijo resucitado <strong>de</strong> entre los muertos nos has abierto a los<br />

hombres las puertas <strong>de</strong> la salvación,<br />

-haz que a través <strong>de</strong> los trabajos <strong>de</strong> este día se acreciente nuestra esperanza.<br />

Tú que por medio <strong>de</strong> tu Hijo resucitado has <strong>de</strong>rramado sobre el mundo el Espíritu<br />

<strong>Santo</strong>,<br />

-encien<strong>de</strong> nuestros corazones con el fuego <strong>de</strong> este mismo Espíritu.<br />

Tú que para librarnos entregaste a tu Hijo a la muerte,<br />

-haz que él sea hoy para nosotros salvación y re<strong>de</strong>nción.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Te pedimos, Señor <strong>de</strong> misericordia, que los dones recibidos en esta Pascua <strong>de</strong>n fruto<br />

abundante en toda nuestra vida. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE Cf. Ap 1, 17c-18<br />

Vi al Hijo <strong>de</strong>l hombre y me dijo: “Yo soy el primero y el último, yo soy el que vive.<br />

Estaba muerto, y, ya ves, vivo por los siglos <strong>de</strong> los siglos, y tengo las llaves <strong>de</strong> la<br />

muerte y <strong>de</strong>l abismo.”<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE Col 2, 9. 10a. 12<br />

En Cristo habita corporalmente toda la plenitud <strong>de</strong> la divinidad, y por él habéis<br />

obtenido vuestra plenitud. Por el bautismo fuisteis sepultados con él, y habéis resucitado<br />

con él, porque habéis creído en la fuerza <strong>de</strong> Dios que lo resucitó <strong>de</strong> entre los muertos.<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

Nona<br />

LECTURA BREVE 2Tm 2, 8. 11<br />

Haz memoria <strong>de</strong> Jesucristo, resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, nacido <strong>de</strong>l linaje <strong>de</strong><br />

David. Éste ha sido mi Evangelio. Es doctrina segura: Si morimos con él, viviremos con<br />

él.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE Hb 8, 1b-3a<br />

Vísperas<br />

Tenemos un sumo sacerdote tal, que está sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l trono <strong>de</strong> la<br />

Majestad en los cielos y es ministro <strong>de</strong>l santuario y <strong>de</strong> la tienda verda<strong>de</strong>ra, construida<br />

por el Señor y no por hombre. En efecto, todo sumo sacerdote está puesto para ofrecer<br />

dones y sacrificios.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. *Aleluya, aleluya. Los discípulos.<br />

V. Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Los discípulos.<br />

Magníficat, ant. El Espíritu <strong>de</strong> la verdad, que proce<strong>de</strong> <strong>de</strong>l Padre, dará testimonio <strong>de</strong><br />

mí; y también vosotros daréis testimonio. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Llenos <strong>de</strong> gozo, oremos a Cristo, el Señor, que con su resurrección ha iluminado el<br />

mundo entero, y digámosle:<br />

Cristo, vida nuestra, escúchanos.<br />

Señor Jesús, que te hiciste compañero <strong>de</strong> camino <strong>de</strong> los discípulos que dudaban <strong>de</strong> ti,<br />

-acompaña también a tu Iglesia peregrina entre las dificulta<strong>de</strong>s e incertidumbres <strong>de</strong><br />

esta vida.<br />

No permitas que tus fieles sean torpes y necios para creer,<br />

-aumenta su fe, para que te proclamen vencedor <strong>de</strong> la muerte.<br />

Mira, Señor, con bondad a cuantos no te reconocieron en su camino,<br />

-y manifiéstate a ellos, para que te confiesen como a su salvador.<br />

Tú que por la cruz reconciliaste a todos los hombres, uniéndolos en tu cuerpo,<br />

-conce<strong>de</strong> la paz y la unidad a las naciones.<br />

Tú que eres el juez <strong>de</strong> vivos y muertos,<br />

-otorga a los difuntos que creyeron en ti la remisión <strong>de</strong> todas sus culpas.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Te pedimos, Señor <strong>de</strong> misericordia, que los dones recibidos en esta Pascua <strong>de</strong>n fruto<br />

abundante en toda nuestra vida. Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Hch 13, 30-33<br />

MARTES VI Pascua<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Dios resucitó a Jesús <strong>de</strong> entre los muertos. Durante muchos días, se apareció a los<br />

que lo habían acompañado <strong>de</strong> Galilea a Jerusalén, y ellos son ahora sus testigos ante el<br />

pueblo. Nosotros os anunciamos que la promesa que Dios hizo a nuestros padres, nos la<br />

ha cumplido a los hijos resucitando a Jesús. Así está escrito en el salmo segundo: “Tú<br />

eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy.”<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. El que por nosotros colgó <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

Señor.<br />

Benedictus, ant. Dentro <strong>de</strong> poco el mundo no me verá, pero vosotros me veréis y<br />

viviréis, porque yo sigo viviendo. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos agra<strong>de</strong>cidos a Dios, Padre <strong>de</strong> nuestro Señor Jesucristo, el Cor<strong>de</strong>ro inmaculado<br />

que quita el pecado <strong>de</strong>l mundo y nos comunica su vida nueva, y digámosle:<br />

Autor <strong>de</strong> la vida, vivifícanos.<br />

Dios, autor <strong>de</strong> la vida, acuérdate <strong>de</strong> la muerte y resurrección <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro inmolado en la<br />

cruz,<br />

-y atien<strong>de</strong> su continua intercesión por nosotros.<br />

Haz, Señor, que quitemos la levadura vieja <strong>de</strong> la corrupción y <strong>de</strong> la maldad,<br />

-para que vivamos la Pascua <strong>de</strong> Cristo con los panes ázimos <strong>de</strong> la sinceridad y la<br />

verdad.<br />

Que sepamos rechazar hoy el pecado <strong>de</strong> discordia y <strong>de</strong> envidia,<br />

-y seamos más sensibles a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> nuestros hermanos.<br />

Concé<strong>de</strong>nos vivir auténticamente el espíritu evangélico,<br />

-para que hoy y siempre sigamos el camino <strong>de</strong> tus mandamientos.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Que tu pueblo, Señor, exulte siempre al verse renovado y rejuvenecido en el espíritu,<br />

y que la alegría <strong>de</strong> haber recobrado la adopción filial afiance su esperanza <strong>de</strong> resucitar<br />

gloriosamente. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE Cf. Hch 4, 11-12<br />

Jesús es la piedra que <strong>de</strong>secharon los arquitectos, y que se ha convertido en piedra<br />

angular: ningún otro pue<strong>de</strong> salvar; bajo el cielo, no se nos ha dado otro nombre que<br />

pueda salvarnos.<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE Cf. 1P 3, 21-22a<br />

A vosotros actualmente os salva el bautismo: que no consiste en limpiar una suciedad<br />

corporal, sino en impetrar <strong>de</strong> Dios una conciencia pura, por la resurrección <strong>de</strong><br />

Jesucristo, que está a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios.<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

Nona<br />

LECTURA BREVE Col 3, 1-2<br />

Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes <strong>de</strong> allá arriba, don<strong>de</strong> está<br />

Cristo, sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios; aspirad a los bienes <strong>de</strong> arriba, no a los <strong>de</strong> la tierra.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE 1P 2, 4-5<br />

Vísperas<br />

Acercándoos al Señor, la piedra viva <strong>de</strong>sechada por los hombres, pero escogida y<br />

preciosa ante Dios, también vosotros, como piedras vivas, entráis en la construcción <strong>de</strong>l<br />

templo <strong>de</strong>l Espíritu, formando un sacerdocio sagrado, para ofrecer sacrificios<br />

espirituales que Dios acepta por Jesucristo.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. *Aleluya, aleluya. Los discípulos.<br />

V. Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Los discípulos.<br />

Magníficat, ant. Lo que os digo es la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque, si<br />

no me voy, no vendrá a vosotros el Defensor. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Invoquemos a Cristo que con su resurrección ha reanimado la esperanza <strong>de</strong> su pueblo, y<br />

digámosle:<br />

Señor Jesús, tú que siempre vives para interce<strong>de</strong>r por nosotros, escúchanos.<br />

Señor Jesús, <strong>de</strong> cuyo costado traspasado salió sangre y agua,<br />

-haz <strong>de</strong> la Iglesia tu Esposa inmaculada.<br />

Pastor supremo <strong>de</strong> la Iglesia, que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> tu resurrección encomendaste a Pedro, que<br />

te profesó su amor, el cuidado <strong>de</strong> tus ovejas,<br />

-conce<strong>de</strong> a nuestro papa N. un amor ardiente y celo apostólico.<br />

Tú que concediste a los discípulos que pescaban en el mar una pesca abundante,<br />

-envía operarios que continúen su trabajo apostólico.<br />

Tú que preparaste a la orilla <strong>de</strong>l mar pan y pescado para los discípulos,<br />

-no permitas que nuestros hermanos mueran <strong>de</strong> hambre por culpa nuestra.<br />

Señor Jesús, nuevo Adán que nos das la vida, transforma a nuestros difuntos a imagen<br />

tuya,<br />

-para que compartan contigo la alegría <strong>de</strong> tu reino.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Que tu pueblo, Señor, exulte siempre al verse renovado y rejuvenecido en el espíritu,<br />

y que la alegría <strong>de</strong> haber recobrado la adopción filial afiance su esperanza <strong>de</strong> resucitar<br />

gloriosamente. Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Rm 6, 8-11<br />

MIÉRCOLES VI Pascua<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él; pues sabemos<br />

que Cristo, una vez resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no<br />

tiene dominio sobre él. Porque su morir fue un morir al pecado <strong>de</strong> una vez para siempre;<br />

y su vivir es un vivir para Dios. Lo mismo vosotros consi<strong>de</strong>raos muertos al pecado y<br />

vivos para Dios en Cristo Jesús.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. El que por nosotros colgó <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

Señor.<br />

Benedictus, ant. Muchas cosas me quedan por <strong>de</strong>ciros, pero no podéis cargar con<br />

ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu <strong>de</strong> la verdad, os guiará hasta la verdad<br />

plena. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Dirijámonos a Dios, que hizo ver a Jesús resucitado a los apóstoles, y digámosle<br />

suplicantes:<br />

Ilumínanos, Señor, con la claridad <strong>de</strong> Cristo.<br />

Dios, Padre <strong>de</strong> los astros, te aclamamos con acción <strong>de</strong> gracias en esta mañana, porque<br />

nos has llamado a entrar en tu luz maravillosa<br />

-y te has compa<strong>de</strong>cido <strong>de</strong> nosotros.<br />

Haz, Señor, que la fuerza <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong> nos purifique y nos fortalezca,<br />

-para que trabajemos por hacer más humana la vida <strong>de</strong> los hombres.<br />

Haz que nos entreguemos <strong>de</strong> tal modo al servicio <strong>de</strong> nuestros hermanos<br />

-que logremos hacer <strong>de</strong> la familia humana una ofrenda agradable a tus ojos.<br />

Llénanos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio <strong>de</strong> este nuevo día, <strong>de</strong> tu misericordia,<br />

-para que en toda nuestra jornada encontremos nuestro gozo en alabarte.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Escucha, Señor, nuestra oración y concé<strong>de</strong>nos que así como celebramos en la fe la<br />

gloriosa resurrección <strong>de</strong> Jesucristo, así también, cuando él vuelva con todos sus santos,<br />

podamos alegrarnos con su victoria. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE Cf. Rm 4, 24-25<br />

Creemos en el que resucitó <strong>de</strong> entre los muertos a nuestro Señor Jesús, que fue<br />

entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación.<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE 1Jn 5, 5-6a<br />

¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo <strong>de</strong> Dios? Éste<br />

es el que vino con agua y con sangre: Jesucristo. No sólo con agua, sino con agua y con<br />

sangre.<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

Nona<br />

LECTURA BREVE Cf. Ef 4, 23-24<br />

Renovaos en la mente y en el espíritu y vestíos <strong>de</strong> la nueva condición humana,<br />

creada a imagen <strong>de</strong> Dios: justicia y santidad verda<strong>de</strong>ras.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE Hb 7, 24-27<br />

Vísperas<br />

Jesús, como permanece para siempre, tiene el sacerdocio que no pasa. De ahí que<br />

pue<strong>de</strong> salvar <strong>de</strong>finitivamente a los que por medio <strong>de</strong> él se acercan a Dios, porque vive<br />

siempre para interce<strong>de</strong>r en su favor. Y tal convenía que fuese nuestro sumo sacerdote:<br />

santo, inocente, sin mancha, separado <strong>de</strong> los pecadores y encumbrado sobre el cielo. Él<br />

no necesita ofrecer sacrificios cada día –como los sumos sacerdotes, que ofrecían<br />

primero por los propios pecados, <strong>de</strong>spués por los <strong>de</strong>l pueblo-, porque lo hizo <strong>de</strong> una vez<br />

para siempre, ofreciéndose a sí mismo.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. *Aleluya, aleluya. Los discípulos.<br />

V. Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Los discípulos.<br />

Magníficat, ant. El Espíritu me glorificará, porque recibirá <strong>de</strong> mí lo que os irá<br />

comunicando. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Imploremos a Dios Padre, que por la resurrección <strong>de</strong> su Hijo <strong>de</strong> entre los muertos nos ha<br />

abierto el camino <strong>de</strong> la vida eterna, y digámosle:<br />

Por la victoria <strong>de</strong> Cristo, salva, Señor, a tus redimidos.<br />

Dios <strong>de</strong> nuestros padres, que has glorificado a tu Hijo Jesús resucitándolo <strong>de</strong> entre los<br />

muertos,<br />

-convierte nuestros corazones, para que an<strong>de</strong>mos en una vida nueva.<br />

Tú que, cuando andábamos <strong>de</strong>scarriados como ovejas, nos has hecho volver al pastor y<br />

guardián <strong>de</strong> nuestras vidas,<br />

-consérvanos en la fi<strong>de</strong>lidad al Evangelio, bajo la guía <strong>de</strong> los obispos <strong>de</strong> tu Iglesia.<br />

Tú que elegiste a los primeros discípulos <strong>de</strong> tu Hijo <strong>de</strong> entre el pueblo <strong>de</strong> Israel,<br />

-haz que los hijos <strong>de</strong> este pueblo reconozcan el cumplimiento <strong>de</strong> las promesas que<br />

hiciste a sus padres.<br />

Acuérdate, Señor, <strong>de</strong> los huérfanos, <strong>de</strong> las viudas, <strong>de</strong> los esposos que viven separados y<br />

<strong>de</strong> todos nuestros hermanos abandonados,<br />

-y no permitas que vivan en la soledad, ya que fueron reconciliados por la muerte <strong>de</strong><br />

tu Hijo.<br />

Tú que llamaste a ti a Esteban, que confesó que Jesús estaba <strong>de</strong> pie a tu <strong>de</strong>recha,<br />

recibe a nuestros hermanos difuntos que esperaron tu venida en la fe y en el amor.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Escucha, Señor, nuestra oración y concé<strong>de</strong>nos que así como celebramos en la fe la<br />

gloriosa resurrección <strong>de</strong> Jesucristo, así también, cuando él vuelva con todos sus santos,<br />

podamos alegrarnos con su victoria. Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Rm 8, 10-11<br />

JUEVES VI Pascua<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Si Cristo está en vosotros, el cuerpo está muerto por el pecado, pero el espíritu vive<br />

por la justificación obtenida. Si el Espíritu <strong>de</strong>l que resucitó a Jesús <strong>de</strong> entre los muertos<br />

habita en vosotros, el que resucitó <strong>de</strong> entre los muertos a Cristo Jesús vivificará también<br />

vuestros cuerpos mortales, por el mismo Espíritu que habita en vosotros.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. El que por nosotros colgó <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

Señor.<br />

Benedictus, ant. “Dentro <strong>de</strong> poco ya no me veréis –dice el Señor-, pero poco más<br />

tar<strong>de</strong> me volveréis a ver, porque me voy al Padre.”Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos confiados a Dios Padre, que quiso que Cristo fuera la primicia <strong>de</strong> la<br />

resurrección <strong>de</strong> los hombres, y aclamémosle, diciendo:<br />

Que el Señor Jesús sea nuestra vida.<br />

Tú que con la columna <strong>de</strong> fuego iluminaste a tu pueblo en el <strong>de</strong>sierto,<br />

-ilumina hoy con la resurrección <strong>de</strong> Cristo el día que empezamos.<br />

Tú que por la voz <strong>de</strong> Moisés adoctrinaste a tu pueblo en el Sinaí,<br />

-por la resurrección <strong>de</strong> Cristo sé hoy palabra <strong>de</strong> vida para nosotros.<br />

Tú que con el maná alimentaste a tu pueblo peregrino en el <strong>de</strong>sierto,<br />

-por la resurrección <strong>de</strong> Cristo danos hoy el pan <strong>de</strong> vida.<br />

Tú que por el agua que manó <strong>de</strong> la roca diste <strong>de</strong> beber a tu pueblo en el <strong>de</strong>sierto,<br />

-por la resurrección <strong>de</strong> tu Hijo danos hoy parte en tu Espíritu <strong>de</strong> vida.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Oh Dios, que nos haces partícipes <strong>de</strong> la re<strong>de</strong>nción, concé<strong>de</strong>nos vivir siempre la<br />

alegría <strong>de</strong> la resurrección <strong>de</strong> tu Hijo. Que vive y reina contigo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE 1Co 12, 13<br />

Todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un<br />

mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido <strong>de</strong> un solo Espíritu.<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE Tt 3, 5b-7<br />

Dios nos ha salvado con el baño <strong>de</strong>l segundo nacimiento y con la renovación por el<br />

Espíritu <strong>Santo</strong>; Dios lo <strong>de</strong>rramó copiosamente sobre nosotros por medio <strong>de</strong> Jesucristo,<br />

nuestro Salvador. Así, justificados por su gracia, somos, en esperanza, here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> la<br />

vida eterna.<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

Nona<br />

LECTURA BREVE Cf. Col 1, 12-14<br />

Damos gracias a Dios Padre, que nos ha hecho capaces <strong>de</strong> compartir la herencia <strong>de</strong>l<br />

pueblo santo en la luz. Él nos ha sacado <strong>de</strong>l dominio <strong>de</strong> las tinieblas, y nos ha trasladado<br />

al reino <strong>de</strong> su Hijo querido, por cuya sangre hemos recibido la re<strong>de</strong>nción, el perdón <strong>de</strong><br />

los pecados.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


Vísperas<br />

LECTURA BREVE 1P 3, 18. 21b-22<br />

Cristo murió por los pecados una vez para siempre: el inocente por los culpables,<br />

para conduciros a Dios. Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el Espíritu,<br />

fue <strong>de</strong>vuelto a la vida. Lo que actualmente os salva no consiste en limpiar una suciedad<br />

corporal, sino en impetrar <strong>de</strong> Dios una conciencia pura, por la resurrección <strong>de</strong><br />

Jesucristo, que llegó al cielo, se le sometieron los ángeles, autorida<strong>de</strong>s y po<strong>de</strong>res, y está<br />

a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. *Aleluya, aleluya. Los discípulos.<br />

V. Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Los discípulos.<br />

Magníficat, ant. Vuestra tristeza se convertirá en alegría, y nadie os quitará vuestra<br />

alegría. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Alabemos y glorifiquemos a Cristo, a quien Dios Padre constituyó fundamento <strong>de</strong><br />

nuestra esperanza y garantía <strong>de</strong> nuestra resurrección, y aclamémosle suplicantes:<br />

Rey <strong>de</strong> la gloria, escúchanos.<br />

Señor Jesús, tú que con tu propia sangre y por tu resurrección entraste en el santuario <strong>de</strong><br />

Dios,<br />

-llévanos contigo al reino <strong>de</strong>l Padre.<br />

Tú que por la resurrección robusteciste la fe <strong>de</strong> tus discípulos y los enviaste al mundo,<br />

-haz que los obispos y presbíteros sean fieles heraldos <strong>de</strong> tu Evangelio.<br />

Tú que por la resurrección eres nuestra reconciliación y nuestra paz,<br />

-haz que todos los bautizados vivan en la unidad <strong>de</strong> una sola fe y <strong>de</strong> un solo amor.<br />

Tú que por la resurrección diste la salud al lisiado <strong>de</strong>l templo,<br />

-mira con bondad a los enfermos y manifiesta en ellos tu gloria.<br />

Tú que por la resurrección fuiste constituido primogénito <strong>de</strong> los muertos que resucitan,<br />

-haz que los difuntos que en ti creyeron y esperaron participen <strong>de</strong> tu gloria.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Oh Dios, que nos haces partícipes <strong>de</strong> la re<strong>de</strong>nción, concé<strong>de</strong>nos vivir siempre la<br />

alegría <strong>de</strong> la resurrección <strong>de</strong> tu Hijo. Que vive y reina contigo.


LECTURA BREVE Hch 5, 30-32<br />

VIERNES VI Pascua<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

El Dios <strong>de</strong> nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros matasteis, colgándolo<br />

<strong>de</strong> un ma<strong>de</strong>ro. La diestra <strong>de</strong> Dios lo exaltó, haciéndolo jefe y salvador, para otorgarle a<br />

Israel la conversión con el perdón <strong>de</strong> los pecados. Testigos <strong>de</strong> esto somos nosotros y el<br />

Espíritu <strong>Santo</strong>, que Dios da a los que le obe<strong>de</strong>cen.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. El que por nosotros colgó <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

Señor.<br />

Benedictus, ant. Vemos a Jesús coronado <strong>de</strong> gloria y honor por su pasión. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Dirijamos nuestra oración a Dios Padre, que por el Espíritu <strong>Santo</strong> resucitó a Jesús <strong>de</strong><br />

entre los muertos y vivificará también nuestros cuerpos mortales, y digámosle:<br />

Vivifícanos, Señor, con tu Espíritu <strong>Santo</strong>.<br />

Padre santo, tú que al resucitar a tu Hijo <strong>de</strong> entre los muertos manifestaste que habías<br />

aceptado su aceptado su sacrificio,<br />

-acepta también la ofrenda <strong>de</strong> nuestro día y condúcenos a la plenitud <strong>de</strong> la vida.<br />

Bendice, Señor, las acciones <strong>de</strong> este día<br />

-y ayúdanos a buscar en ellas tu gloria y el bien <strong>de</strong> nuestros hermanos.<br />

Que el trabajo <strong>de</strong> hoy sirva para la edificación <strong>de</strong> un mundo nuevo<br />

-y nos conduzca también a tu reino eterno.<br />

Te pedimos, Señor, que nos hagas estar siempre solícitos <strong>de</strong>l bien <strong>de</strong> los hombres,<br />

-y que nos ayu<strong>de</strong>s a amarnos mutuamente.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Escucha, Señor, nuestras súplicas para que la predicación <strong>de</strong>l Evangelio extienda por<br />

todo el mundo la prometida salvación <strong>de</strong> tu Hijo y todos los hombres alcancen la<br />

plenitud <strong>de</strong> la adopción filial que él anunció dando testimonio <strong>de</strong> la verdad. Por nuestro<br />

Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE Hch 2, 32. 36<br />

Dios resucitó a Jesús, y todos nosotros somos testigos. Por lo tanto, todo Israel esté<br />

cierto <strong>de</strong> que al mismo Jesús, a quien vosotros crucificasteis, Dios lo ha constituido<br />

Señor y Mesías.<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE Ga 3, 27-28<br />

Los que os habéis incorporado a Cristo por el bautismo os habéis revestido <strong>de</strong> Cristo.<br />

Ya no hay distinción entre judíos y gentiles, esclavos y libres, hombres y mujeres,<br />

porque todos sois uno en Cristo Jesús.<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

Nona<br />

LECTURA BREVE 1Co 5, 7-8<br />

Quitad la levadura vieja para ser una masa nueva, ya que sois panes ázimos. Porque<br />

ha sido inmolada nuestra víctima pascual: Cristo. Así, pues, celebremos la Pascua, no<br />

con levadura vieja (levadura <strong>de</strong> corrupción y <strong>de</strong> maldad), sino con los panes ázimos <strong>de</strong><br />

la sinceridad y la verdad.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE Hb 5, 8-10<br />

Vísperas<br />

Cristo, a pesar <strong>de</strong> ser Hijo, aprendió, a obe<strong>de</strong>cer. Y, llevado a la consumación, se ha<br />

convertido para todos los que le obe<strong>de</strong>cen en autor <strong>de</strong> salvación eterna, proclamado por<br />

Dios sumo sacerdote, según el rito <strong>de</strong> Melquise<strong>de</strong>c.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. *Aleluya, aleluya. Los discípulos.<br />

V. Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Los discípulos.<br />

Magníficat, ant. Vuestro Padre celestial dará el Espíritu <strong>Santo</strong> a los que se lo pidan.<br />

Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos a Cristo, fuente <strong>de</strong> toda vida y principio <strong>de</strong> todo bien, y digámosle<br />

confiadamente:<br />

Instaura, Señor, tu reino en el mundo.<br />

Jesús salvador, tú que, muerto en la carne, fuiste <strong>de</strong>vuelto a la vida por el Espíritu,<br />

-haz que nosotros, muertos al pecado, vivamos también <strong>de</strong> tu Espíritu.<br />

Tú que enviaste a tus discípulos al mundo entero para que proclamaran el Evangelio a<br />

toda la creación,<br />

-haz que cuantos anuncian el Evangelio a los hombres vivan <strong>de</strong> tu Espíritu.<br />

Tú que recibiste pleno po<strong>de</strong>r en el cielo y en la tierra para ser testigo <strong>de</strong> la verdad,<br />

-guarda en tu verdad a quienes nos gobiernan.<br />

Tú que todo lo haces nuevo y nos mandas esperar anhelantes la llegada <strong>de</strong> tu reino,<br />

-haz que, cuanto más esperamos el cielo nuevo y la tierra nueva que nos prometes,<br />

con tanto mayor empeño trabajemos por la edificación <strong>de</strong>l mundo presente.<br />

Tú que <strong>de</strong>scendiste al abismo para anunciar el gozo <strong>de</strong>l Evangelio a los muertos,<br />

-sé tú mismo la eterna alegría <strong>de</strong> nuestros difuntos.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Escucha, Señor, nuestras súplicas para que la predicación <strong>de</strong>l Evangelio extienda por<br />

todo el mundo la prometida salvación <strong>de</strong> tu Hijo y todos los hombres alcancen la<br />

plenitud <strong>de</strong> la adopción filial que él anunció dando testimonio <strong>de</strong> la verdad. Por nuestro<br />

Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Rm 14, 7-9<br />

SÁBADO VI Pascua<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Ninguno <strong>de</strong> nosotros vive para sí mismo y ninguno muere para sí mismo. Si vivimos,<br />

vivimos para el Señor; si morimos, morimos para el Señor; en la vida y en la muerte<br />

somos <strong>de</strong>l Señor. Para esto murió y resucitó Cristo: para ser Señor <strong>de</strong> vivos y muertos.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. El que por nosotros colgó <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

Señor.<br />

Benedictus, ant. Yo os aseguro: Si pedís algo al Padre en mi nombre, os lo dará.<br />

Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos a Cristo, que nos ha manifestado la vida eterna, y digámosle confiados:<br />

Que tu resurrección, Señor, nos haga crecer en gracia.<br />

Pastor eterno, contempla con amor a tu pueblo que se levanta ahora <strong>de</strong>l <strong>de</strong>scanso,<br />

-y aliméntalo durante este día con el pan <strong>de</strong> tu palabra y tu eucaristía.<br />

No permitas que el lobo o el pastor asalariado hagan estragos en nosotros,<br />

-sino haznos escuchar siempre tu voz <strong>de</strong> buen pastor.<br />

Tú que cooperas siempre con los pregoneros <strong>de</strong> tu Evangelio y confirmas su palabra con<br />

tu gracia,<br />

-haz que durante este día proclamemos tu resurrección con nuestras palabras y con<br />

nuestra vida.<br />

Sé tú mismo, Señor, nuestra alegría, la que nadie pue<strong>de</strong> quitarnos,<br />

-y haz que, alejados <strong>de</strong> toda tristeza, fruto <strong>de</strong>l pecado, tengamos hambre <strong>de</strong> poseer tu<br />

vida eterna.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Mueve, Señor, nuestros corazones para que fructifiquen en buenas obras y, al ten<strong>de</strong>r<br />

siempre hacia lo mejor, concé<strong>de</strong>nos vivir plenamente el misterio pascual. Por nuestro<br />

Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE Rm 5, 10-11<br />

Si, cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte <strong>de</strong> su<br />

Hijo, ¡con cuánta más razón, estando ya reconciliados, seremos salvos por su vida! Y no<br />

sólo eso, sino que también nos gloriamos en Dios, por nuestro Señor Jesucristo, por<br />

quien hemos obtenido ahora la reconciliación.<br />

Sexta<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE 1Co 15, 20-22<br />

Cristo resucitó <strong>de</strong> entre los muertos: el primero <strong>de</strong> todos. Si por un hombre vino la<br />

muerte, por un hombre ha venido la resurrección. Si por Adán murieron todos, por<br />

Cristo todos volverán a la vida.<br />

Nona<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE 2Co 5, 14-15<br />

Nos apremia el amor <strong>de</strong> Cristo, al consi<strong>de</strong>rar que, si uno murió por todos, todos<br />

murieron. Cristo murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para<br />

el que murió y resucitó por ellos.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


HIMNO<br />

Domingo VII <strong>de</strong> Pascua<br />

LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR<br />

Solemnidad<br />

I Vísperas<br />

¿Y <strong>de</strong>jas, Pastor santo,<br />

tu grey en este valle hondo, oscuro,<br />

en soledad y llanto;<br />

y tú, rompiendo el puro<br />

aire, te vas al inmortal seguro?<br />

Los antes bienhadados<br />

y los ahora tristes y afligidos,<br />

a tus pechos criados,<br />

<strong>de</strong> ti <strong>de</strong>sposeídos,<br />

¿a dón<strong>de</strong> volverán ya sus sentidos?<br />

¿Qué mirarán los ojos<br />

que vieron <strong>de</strong> tu rostro la hermosura<br />

que no les sea enojos?<br />

Quien gustó tu dulzura,<br />

¿qué no tendrá por llanto y amargura?<br />

Y a este mar turbado,<br />

¿quién le pondrá ya freno? ¿Quién concierto<br />

al fiero viento, airado,<br />

estando tú encubierto?<br />

¿Qué norte guiará la nave al puerto?<br />

Ay, nube envidiosa<br />

aun <strong>de</strong> este breve gozo, ¿qué te quejas?<br />

¿Dón<strong>de</strong> vas presurosa?<br />

¡Cuán rica tú te alejas!<br />

¡Cuán pobres y cuán ciegos, ay, nos <strong>de</strong>jas! Amén.<br />

SALMODIA<br />

Ant.1. Salí <strong>de</strong>l Padre y he venido al mundo, otra vez <strong>de</strong>jo el mundo y me voy al<br />

Padre. Aleluya.<br />

Salmo 112<br />

Alabad, siervos <strong>de</strong>l Señor,<br />

alabad el nombre <strong>de</strong>l Señor.<br />

Bendito sea el nombre <strong>de</strong>l Señor,<br />

ahora y por siempre:<br />

<strong>de</strong> la salida <strong>de</strong>l sol hasta su ocaso,<br />

alabado sea el nombre <strong>de</strong>l Señor.<br />

El Señor se eleva sobre todos los pueblos,<br />

su gloria sobre los cielos.


¿Quién como el Señor Dios nuestro,<br />

que se eleva en su trono<br />

y se abaja para mirar<br />

al cielo y a la tierra?<br />

Levanta <strong>de</strong>l polvo al <strong>de</strong>svalido,<br />

alza <strong>de</strong> la basura al pobre,<br />

para sentarlo con los príncipes,<br />

los príncipes <strong>de</strong> su pueblo;<br />

a la estéril le da un puesto en la casa,<br />

como madre feliz <strong>de</strong> hijos.<br />

Ant. Salí <strong>de</strong>l Padre y he venido al mundo, otra vez <strong>de</strong>jo el mundo y me voy al Padre.<br />

Aleluya.<br />

Ant. 2. El Señor Jesús, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> hablarles, subió al cielo y se sentó a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong><br />

Dios. Aleluya.<br />

Salmo 116<br />

Alabad al Señor, todas las naciones,<br />

aclamadlo, todos los pueblos:<br />

Firme es su misericordia con nosotros,<br />

su fi<strong>de</strong>lidad dura por siempre.<br />

Ant. El Señor Jesús, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> hablarles, subió al cielo y se sentó a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong><br />

Dios. Aleluya.<br />

Ant. 3. Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó <strong>de</strong>l cielo, el Hijo <strong>de</strong>l hombre, que<br />

está en el cielo. Aleluya.<br />

Cántico Ap 11, 17-18; 12 10b-12a<br />

Gracias te damos, Señor Dios omnipotente,<br />

el que eres y el que eras,<br />

porque has asumido el gran po<strong>de</strong>r<br />

y comenzaste a reinar.<br />

Se encolerizaron las gentes,<br />

llegó tu cólera,<br />

y el tiempo <strong>de</strong> que sean juzgados los muertos,<br />

y <strong>de</strong> dar el galardón a tus siervos, los profetas,<br />

y a los santos y a los que temen tu nombre,<br />

y a los pequeños y a los gran<strong>de</strong>s,<br />

y <strong>de</strong> arruinar a los que arruinaron la tierra.<br />

Ahora se estableció la salud y el po<strong>de</strong>río,<br />

y el reinado <strong>de</strong> nuestro Dios,<br />

y la potestad <strong>de</strong> su Cristo;<br />

porque fue precipitado<br />

el acusador <strong>de</strong> nuestros hermanos,<br />

el que los acusaba ante nuestro Dios día y noche.<br />

Ellos le vencieron en virtud <strong>de</strong> la sangre <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro<br />

y por la palabra <strong>de</strong>l testimonio que dieron,<br />

y no amaron tanto su vida que temieran la muerte.


Por esto, estad alegres, cielos,<br />

y los que moráis en sus tiendas.<br />

Ant. Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó <strong>de</strong>l cielo, el Hijo <strong>de</strong>l hombre, que está<br />

en el cielo. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE Ef 2, 4-6<br />

Dios, rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó, estando nosotros<br />

muertos por los pecados, nos ha hecho vivir con Cristo –por pura gracia estáis salvados-<br />

, nos ha resucitado con Cristo Jesús y nos ha sentado en el cielo con él.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Dios ascien<strong>de</strong> entre aclamaciones. *Aleluya, aleluya. Dios ascien<strong>de</strong>.<br />

V. El Señor, al son <strong>de</strong> trompetas. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Dios ascien<strong>de</strong>.<br />

Magníficat, ant. Padre, he manifestado tu nombre a los hombres que me diste; ahora<br />

te ruego por ellos, no por el mundo, porque yo voy a ti. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Aclamemos alegres a Jesucristo, que se ha sentado hoy a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l Padre, y<br />

digámosle:<br />

Tú eres el Rey <strong>de</strong> la gloria, Cristo.<br />

Oh Rey <strong>de</strong> la gloria, que has querido glorificar en tu cuerpo la pequeñez <strong>de</strong> nuestra<br />

carne, elevándola hasta las alturas <strong>de</strong>l cielo,<br />

-purifícanos <strong>de</strong> toda mancha y <strong>de</strong>vuélvenos nuestra antigua dignidad.<br />

Tú que por el camino <strong>de</strong>l amor <strong>de</strong>scendiste hasta nosotros,<br />

-haz que nosotros, por el mismo camino, ascendamos hasta ti.<br />

Tú que prometiste atraer a todos hacia ti,<br />

-no permitas que ninguno <strong>de</strong> nosotros viva alejado <strong>de</strong> tu cuerpo.<br />

Que con nuestro corazón y nuestro <strong>de</strong>seo vivamos ya en el cielo,<br />

-don<strong>de</strong> ha sido glorificada tu humanidad, semejante a la nuestra.<br />

Ya que te esperamos como Dios, Juez <strong>de</strong> todos los hombres,<br />

-haz que un día podamos contemplarte misericordioso en tu majestad, junto con<br />

nuestros hermanos difuntos.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Concé<strong>de</strong>nos, Dios todopo<strong>de</strong>roso, exultar <strong>de</strong> gozo y darte gracias en esta liturgia <strong>de</strong><br />

alabanza, porque la ascensión <strong>de</strong> Jesucristo, tu Hijo, es ya nuestra victoria, y don<strong>de</strong> nos<br />

ha precedido él, que es nuestra cabeza, esperamos llegar también nosotros como<br />

miembros <strong>de</strong> su cuerpo. Por nuestro Señor Jesucristo.


HIMNO<br />

“No; yo no <strong>de</strong>jo la tierra.<br />

No; yo no olvido a los hombres.<br />

Aquí, yo he <strong>de</strong>jado la guerra;<br />

arriba, están vuestros nombres.”<br />

¿Qué hacéis mirando al cielo,<br />

varones, sin alegría?<br />

Lo que ahora parece un vuelo<br />

ya es vuelta y es cercanía.<br />

El gozo es mi testigo.<br />

La paz, mi presencia viva,<br />

que, al irme, se va conmigo<br />

la cautividad cautiva.<br />

El cielo ha comenzado.<br />

Vosotros sois mi cosecha.<br />

El Padre ya os ha sentado<br />

conmigo, a su <strong>de</strong>recha.<br />

Partid frente a la aurora.<br />

Salvad a todo el que crea.<br />

Vosotros marcáis mi hora.<br />

Comienza vuestra tarea.<br />

SALMODIA<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Ant. 1. Galileos, ¿qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? El mismo Jesús que os<br />

ha <strong>de</strong>jado para subir al cielo volverá como le habéis visto marcharse. Aleluya.<br />

Los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> la semana I.<br />

Ant. 2. Ensalzad al Rey <strong>de</strong> reyes y cantad un himno a Dios. Aleluya.<br />

Ant. 3. Lo vieron levantarse hasta que una nube se lo quitó <strong>de</strong> la vista. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE Hb 10, 12-14<br />

Cristo ofreció por los pecados, para siempre jamás, un solo sacrificio; está sentado a<br />

la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios y espera el tiempo que falta hasta que sus enemigos sean puestos<br />

como estrado <strong>de</strong> sus pies. Con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a los que<br />

van siendo consagrados.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Cristo subió a lo alto. *Aleluya, aleluya. Cristo.<br />

V. Llevando cautivos. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Cristo.<br />

Benedictus, ant. Subo al Padre mío y Padre vuestro, al Dios mío y Dios vuestro.<br />

Aleluya.


PRECES<br />

Invoquemos alegres al Rey <strong>de</strong> la gloria que, elevado sobre la tierra, atrae a todos hacia<br />

sí, y aclamémosle, diciendo:<br />

Tú eres el Rey <strong>de</strong> la gloria, Cristo.<br />

Señor Jesús, Rey <strong>de</strong> la gloria, que, habiéndote ofrecido una sola vez como oblación por<br />

nuestros pecados, subiste vencedor a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l Padre,<br />

-perfecciona para siempre a los que van siendo consagrados.<br />

Sacerdote eterno y ministro <strong>de</strong> la nueva alianza, que vives siempre para interce<strong>de</strong>r en<br />

nuestro favor,<br />

-salva al pueblo que pone en ti su esperanza.<br />

Tú que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la pasión diste pruebas <strong>de</strong> que estabas vivo, apareciéndote durante<br />

cuarenta días a los apóstoles,<br />

-dígnate robustecer la <strong>de</strong>bilidad <strong>de</strong> nuestra fe.<br />

Tú que en el día <strong>de</strong> hoy prometiste a los apóstoles el Espíritu <strong>Santo</strong>, para que fueran tus<br />

testigos hasta los confines <strong>de</strong>l mundo,<br />

-con la fuerza <strong>de</strong> este mismo Espíritu robustece también nuestro testimonio cristiano.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Concé<strong>de</strong>nos, Dios todopo<strong>de</strong>roso, exultar <strong>de</strong> gozo y darte gracias en esta liturgia <strong>de</strong><br />

alabanza, porque la ascensión <strong>de</strong> Jesucristo, tu Hijo, es ya nuestra victoria, y don<strong>de</strong> nos<br />

ha precedido él, que es nuestra cabeza, esperamos llegar también nosotros como<br />

miembros <strong>de</strong> su cuerpo. Por nuestro Señor Jesucristo.


SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Antífona<br />

Tercia: Ensalzaste, Señor, tu majestad sobre los cielos. Aleluya.<br />

Sexta: Asoma por un extremo <strong>de</strong>l cielo, y su órbita llega al otro extremo. Aleluya.<br />

Nona: Levantando las manos, los bendijo, y subió hacia el cielo. Aleluya.<br />

Señor, dueño nuestro,<br />

¡qué admirable es tu nombre<br />

en toda la tierra!<br />

Salmo 8<br />

Ensalzaste tu majestad sobre los cielos.<br />

De la boca <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> pecho<br />

has sacado una alabanza contra tus enemigos,<br />

para reprimir al adversario y al rebel<strong>de</strong>.<br />

Cuando contemplo el cielo, obra <strong>de</strong> tus <strong>de</strong>dos,<br />

la luna y las estrellas que has creado,<br />

¿qué es el hombre, para que te acuer<strong>de</strong>s <strong>de</strong> él,<br />

el ser humano, para darle po<strong>de</strong>r?<br />

Lo hiciste poco inferior a los ángeles,<br />

lo coronaste <strong>de</strong> gloria y dignidad,<br />

le diste el mando sobre las obras <strong>de</strong> tus manos,<br />

todo lo sometiste bajo sus pies:<br />

rebaños <strong>de</strong> ovejas y toros,<br />

y hasta las bestias <strong>de</strong>l campo,<br />

las aves <strong>de</strong>l cielo, los peces <strong>de</strong>l mar,<br />

que trazan sendas por el mar.<br />

Señor, dueño nuestro,<br />

¡qué admirable es tu nombre<br />

en toda la tierra!<br />

Salmo 18 A<br />

El cielo proclama la gloria <strong>de</strong> Dios,<br />

el firmamento pregona la obra <strong>de</strong> sus manos:<br />

el día al día le pasa el mensaje,<br />

la noche a la noche se lo susurra.<br />

Sin que hablen, sin que pronuncien,<br />

sin que resuene su voz,<br />

a toda la tierra alcanza su pregón<br />

y hasta los límites <strong>de</strong>l orbe su lenguaje.<br />

Allí le ha puesto su tienda al sol:<br />

él sale como el esposo <strong>de</strong> su alcoba,<br />

contento como un héroe, a recorrer su camino.


Asoma por un extremo <strong>de</strong>l cielo,<br />

y su órbita llega al otro extremo:<br />

nada se libra <strong>de</strong> su calor.<br />

La ley <strong>de</strong>l Señor es perfecta<br />

y es <strong>de</strong>scanso <strong>de</strong>l alma;<br />

el precepto <strong>de</strong>l Señor es fiel<br />

e instruye al ignorante.<br />

Los mandatos <strong>de</strong>l Señor son rectos<br />

y alegran el corazón;<br />

la norma <strong>de</strong>l Señor es límpida<br />

y da luz a los ojos.<br />

Salmo 18 B<br />

La voluntad <strong>de</strong>l Señor es pura<br />

y eternamente estable;<br />

los mandamientos <strong>de</strong>l Señor son verda<strong>de</strong>ros<br />

y enteramente justos.<br />

Más preciosos que el oro,<br />

más que le oro fino;<br />

más dulces que la miel<br />

<strong>de</strong> un panal que <strong>de</strong>stila.<br />

Aunque tu siervo vigila<br />

para guardarlos con cuidado,<br />

¿quién conoce sus faltas?<br />

Absuélveme <strong>de</strong> lo que se me oculta.<br />

Preserva a tu siervo <strong>de</strong> la arrogancia,<br />

para que no me domine:<br />

así quedaré libre e inocente<br />

<strong>de</strong>l gran pecado.<br />

Que te agra<strong>de</strong>n las palabras <strong>de</strong> mi boca,<br />

y llegue a tu presencia el meditar <strong>de</strong> mi corazón,<br />

Señor, roca mía, re<strong>de</strong>ntor mío.<br />

Tercia<br />

Ant. Ensalzaste, Señor, tu majestad sobre los cielos. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE Cf. Ap 1, 17c-18<br />

Vi al Hijo <strong>de</strong>l hombre y me dijo: “Yo soy el primero y el último, yo soy el que vive.<br />

Estaba muerto, y, ya ves, vivo por los siglos <strong>de</strong> los siglos, y tengo las llaves <strong>de</strong> la<br />

muerte y <strong>de</strong>l abismo.”<br />

V. Que no tiemble vuestro corazón. Aleluya.<br />

R. Yo voy al Padre. Aleluya.


Sexta<br />

Ant. Asoma por un extremo <strong>de</strong>l cielo, y su órbita llega al otro extremo. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE Hb 8, 1b-3a<br />

Tenemos un sumo sacerdote tal, que está sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l trono <strong>de</strong> la<br />

Majestad en los cielos y es ministro <strong>de</strong>l santuario y <strong>de</strong> la tienda verda<strong>de</strong>ra, construida<br />

por el Señor y no por hombre. En efecto, todo sumo sacerdote está puesto para ofrecer<br />

dones y sacrificios.<br />

V. El Señor puso en el cielo su trono. Aleluya.<br />

R. Su soberanía gobierna el universo. Aleluya.<br />

Nona<br />

Ant. Levantando las manos, los bendijo, y subió hacia el cielo. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE Col 3, 1-2<br />

Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes <strong>de</strong> allá arriba, don<strong>de</strong> está<br />

Cristo, sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios; aspirad a los bienes <strong>de</strong> arriba, no a los <strong>de</strong> la tierra.<br />

V. Ensalzad al Rey <strong>de</strong> reyes. Aleluya.<br />

R. Y cantad un himno a Dios. Aleluya.<br />

Oración<br />

Concé<strong>de</strong>nos, Dios todopo<strong>de</strong>roso, exultar <strong>de</strong> gozo y darte gracias en esta liturgia <strong>de</strong><br />

alabanza, porque la ascensión <strong>de</strong> Jesucristo, tu Hijo, es ya nuestra victoria, y don<strong>de</strong> nos<br />

ha precedido él, que es nuestra cabeza, esperamos llegar también nosotros como<br />

miembros <strong>de</strong> su cuerpo. Por Jesucristo, nuestro Señor.


HIMNO, como en las I Vísperas.<br />

SALMODIA<br />

II Vísperas<br />

Ant.1. Subió al cielo, y está sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l Padre. Aleluya.<br />

Oráculo <strong>de</strong>l Señor a mi Señor:<br />

"Siéntate a mi <strong>de</strong>recha,<br />

y haré <strong>de</strong> tus enemigos<br />

estrado <strong>de</strong> tus pies".<br />

Des<strong>de</strong> Sión exten<strong>de</strong>rá el Señor<br />

el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> tu cetro:<br />

somete en la batalla a tus enemigos.<br />

Salmo 109, 1-5. 7<br />

"Eres príncipe <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el día <strong>de</strong> tu nacimiento,<br />

entre esplendores sagrados;<br />

yo mismo te engendré, como rocío,<br />

antes <strong>de</strong> la aurora".<br />

El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:<br />

"Tú eres sacerdote eterno<br />

según el rito <strong>de</strong> Melquise<strong>de</strong>c".<br />

El Señor a tu <strong>de</strong>recha, el día <strong>de</strong> su ira,<br />

quebrantará a los reyes.<br />

En su camino beberá <strong>de</strong>l torrente,<br />

por eso levantará la cabeza.<br />

Ant. Subió al cielo, y está sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l Padre. Aleluya.<br />

Ant. 2. Dios ascien<strong>de</strong> entre aclamaciones; el Señor, al son <strong>de</strong> trompetas. Aleluya.<br />

Salmo 46<br />

Pueblos todos, batid palmas,<br />

aclamad a Dios con gritos <strong>de</strong> júbilo;<br />

porque el Señor es sublime y terrible,<br />

emperador <strong>de</strong> toda la tierra.<br />

Él nos somete los pueblos<br />

y nos sojuzga las naciones;<br />

él nos escogió como heredad suya:<br />

gloria <strong>de</strong> Jacob, su amado.<br />

Dios ascien<strong>de</strong> entre aclamaciones;<br />

el Señor, al son <strong>de</strong> trompetas;<br />

tocad para Dios, tocad,<br />

tocad para nuestro Rey, tocad.<br />

Porque Dios es el rey <strong>de</strong>l mundo:<br />

tocad con maestría.<br />

Dios reina sobre las naciones,<br />

Dios se sienta en su trono sagrado.


Los príncipes <strong>de</strong> los gentiles se reúnen<br />

con el pueblo <strong>de</strong>l Dios <strong>de</strong> Abraham;<br />

porque <strong>de</strong> Dios son los gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la tierra,<br />

y él es excelso.<br />

Ant. Dios ascien<strong>de</strong> entre aclamaciones; el Señor, al son <strong>de</strong> trompetas. Aleluya.<br />

Ant. 3. Ahora es glorificado el Hijo <strong>de</strong>l hombre, y Dios es glorificado en él. Aleluya.<br />

Cántico Ap 11, 17-18; 12 10b-12a<br />

Gracias te damos, Señor Dios omnipotente,<br />

el que eres y el que eras,<br />

porque has asumido el gran po<strong>de</strong>r<br />

y comenzaste a reinar.<br />

Se encolerizaron las gentes,<br />

llegó tu cólera,<br />

y el tiempo <strong>de</strong> que sean juzgados los muertos,<br />

y <strong>de</strong> dar el galardón a tus siervos, los profetas,<br />

y a los santos y a los que temen tu nombre,<br />

y a los pequeños y a los gran<strong>de</strong>s,<br />

y <strong>de</strong> arruinar a los que arruinaron la tierra.<br />

Ahora se estableció la salud y el po<strong>de</strong>río,<br />

y el reinado <strong>de</strong> nuestro Dios,<br />

y la potestad <strong>de</strong> su Cristo;<br />

porque fue precipitado<br />

el acusador <strong>de</strong> nuestros hermanos,<br />

el que los acusaba ante nuestro Dios día y noche.<br />

Ellos le vencieron en virtud <strong>de</strong> la sangre <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro<br />

y por la palabra <strong>de</strong>l testimonio que dieron,<br />

y no amaron tanto su vida que temieran la muerte.<br />

Por esto, estad alegres, cielos,<br />

y los que moráis en sus tiendas.<br />

Ant. Ahora es glorificado el Hijo <strong>de</strong>l hombre, y Dios es glorificado en él. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE 1P 3, 18. 21b-22<br />

Cristo murió por los pecados una vez para siempre: el inocente por los culpables,<br />

para conduciros a Dios. Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el Espíritu,<br />

fue <strong>de</strong>vuelto a la vida. Lo que actualmente os salva no consiste en limpiar una suciedad<br />

corporal, sino en impetrar <strong>de</strong> Dios una conciencia pura, por la resurrección <strong>de</strong><br />

Jesucristo, que llegó al cielo, se le sometieron los ángeles, autorida<strong>de</strong>s y po<strong>de</strong>res, y está<br />

a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Subo al Padre mío y Padre vuestro. *Aleluya, aleluya. Subo.<br />

V. Al Dios mío y Dios vuestro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Subo.


Magníficat, ant. Oh Rey <strong>de</strong> la gloria, Señor <strong>de</strong>l universo, que hoy ascien<strong>de</strong>s<br />

triunfante al cielo, no nos <strong>de</strong>jes huérfanos, envíanos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Padre tu promesa, el<br />

Espíritu <strong>de</strong> la verdad. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Aclamemos alegres a Jesucristo, que se ha sentado hoy a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l Padre, y<br />

digámosle:<br />

Tú eres el Rey <strong>de</strong> la gloria, Cristo.<br />

Oh Rey <strong>de</strong> la gloria, que has querido glorificar en tu cuerpo la pequeñez <strong>de</strong> nuestra<br />

carne, elevándola hasta las alturas <strong>de</strong>l cielo,<br />

-purifícanos <strong>de</strong> toda mancha y <strong>de</strong>vuélvenos nuestra antigua dignidad.<br />

Tú que por el camino <strong>de</strong>l amor <strong>de</strong>scendiste hasta nosotros,<br />

-haz que nosotros, por el mismo camino, ascendamos hasta ti.<br />

Tú que prometiste atraer a todos hacia ti,<br />

-no permitas que ninguno <strong>de</strong> nosotros viva alejado <strong>de</strong> tu cuerpo.<br />

Que con nuestro corazón y nuestro <strong>de</strong>seo vivamos ya en el cielo,<br />

-don<strong>de</strong> ha sido glorificada tu humanidad, semejante a la nuestra.<br />

Ya que te esperamos como Dios, Juez <strong>de</strong> todos los hombres,<br />

-haz que un día podamos contemplarte misericordioso en tu majestad, junto con<br />

nuestros hermanos difuntos.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Concé<strong>de</strong>nos, Dios todopo<strong>de</strong>roso, exultar <strong>de</strong> gozo y darte gracias en esta liturgia <strong>de</strong><br />

alabanza, porque la ascensión <strong>de</strong> Jesucristo, tu Hijo, es ya nuestra victoria, y don<strong>de</strong> nos<br />

ha precedido él, que es nuestra cabeza, esperamos llegar también nosotros como<br />

miembros <strong>de</strong> su cuerpo. Por nuestro Señor Jesucristo.


HIMNO<br />

Ven, Espíritu divino,<br />

manda tu luz <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cielo.<br />

Padre amoroso <strong>de</strong>l pobre;<br />

don, en tus dones espléndido;<br />

luz que penetra las almas;<br />

fuente <strong>de</strong>l mayor consuelo.<br />

Ven, dulce huésped <strong>de</strong>l alma,<br />

<strong>de</strong>scanso <strong>de</strong> nuestro esfuerzo,<br />

tregua en el duro trabajo,<br />

brisa en las horas <strong>de</strong> fuego,<br />

gozo que enjuga las lágrimas<br />

y reconforta en los duelos.<br />

Entra hasta el fondo <strong>de</strong>l alma,<br />

divina luz, y enriquécenos.<br />

Mira el vacío <strong>de</strong>l hombre,<br />

si tú le faltas por <strong>de</strong>ntro;<br />

mira el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l pecado,<br />

cuando no envías tu aliento.<br />

Riega la tierra en sequía,<br />

sana el corazón enfermo,<br />

lava las manchas, infun<strong>de</strong><br />

calor <strong>de</strong> vida en el hielo,<br />

doma el espíritu indómito,<br />

guía al que tuerce el sen<strong>de</strong>ro.<br />

Reparte tus siete dones,<br />

según la fe <strong>de</strong> tus siervos;<br />

por tu bondad y tu gracia,<br />

dale al esfuerzo su mérito;<br />

salva al que busca salvarse<br />

y danos tu gozo eterno. Amén.<br />

HIMNO<br />

II. TEXTOS COMUNES<br />

PARA EL TIEMPO PASCUAL<br />

DESPUÉS DE LA SOLEMNIDAD<br />

DE LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR<br />

Vísperas<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

El mundo brilla <strong>de</strong> alegría.<br />

Se renueva la faz <strong>de</strong> la tierra.<br />

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu <strong>Santo</strong>.


Ésta es la hora<br />

en que rompe el Espíritu<br />

el techo <strong>de</strong> la tierra,<br />

y una lengua <strong>de</strong> fuego innumerable<br />

purifica, renueva, encien<strong>de</strong>, alegra<br />

las entrañas <strong>de</strong>l mundo.<br />

Ésta es la fuerza que pone en pie a la Iglesia<br />

en medio <strong>de</strong> las plazas<br />

y levanta testigos en el pueblo,<br />

para hablar con palabras como espadas<br />

<strong>de</strong>lante <strong>de</strong> los jueces.<br />

Llama profunda,<br />

que escrutas e iluminas<br />

el corazón <strong>de</strong>l hombre:<br />

restablece la fe con tu noticia,<br />

y el amor ponga en vela la esperanza,<br />

hasta que el Señor vuelva.


LECTURA BREVE Rm 10, 8b-10<br />

LUNES VII Pascua<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Semana III <strong>de</strong>l Salterio<br />

La palabra está cerca <strong>de</strong> ti: la tienes en los labios y en el corazón. Se refiere a la<br />

palabra <strong>de</strong> la fe que os anunciamos. Porque, si tus labios profesan que Jesús es el Señor<br />

y tu corazón cree que Dios lo resucitó <strong>de</strong> entre los muertos, te salvarás. Por la fe <strong>de</strong>l<br />

corazón llegamos a la justificación, y por la profesión <strong>de</strong> los labios, a la salvación.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. El que por nosotros colgó <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

Señor.<br />

Benedictus, ant. En el mundo tendréis luchas; pero tened valor: yo he vencido al<br />

mundo. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Bendigamos a Cristo, que nos prometió enviar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Padre, en su nombre, el Espíritu<br />

<strong>Santo</strong>, y supliquémosle, diciendo:<br />

Señor, danos tu Espíritu.<br />

Te damos gracias, Señor Jesús, y por medio <strong>de</strong> ti ben<strong>de</strong>cimos también al Padre en el<br />

Espíritu <strong>Santo</strong><br />

-y te pedimos que hoy todas nuestras palabras y obras sean según tu voluntad.<br />

Concé<strong>de</strong>nos vivir <strong>de</strong> tu Espíritu,<br />

-para ser <strong>de</strong> verdad miembros vivos <strong>de</strong> tu cuerpo.<br />

Haz que no juzguemos ni menospreciemos a ninguno <strong>de</strong> nuestros hermanos,<br />

-pues todos tenemos que comparecer para ser juzgados ante tu tribunal.<br />

Coma nuestra fe <strong>de</strong> alegría y <strong>de</strong> paz,<br />

-para que, con la fuerza <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong>, <strong>de</strong>sbor<strong>de</strong>mos <strong>de</strong> esperanza..<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Derrama, Señor, sobre nosotros la fuerza <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong>, para que podamos<br />

cumplir fielmente tu voluntad y <strong>de</strong>mos testimonio <strong>de</strong> ti con nuestras obras. Por nuestro<br />

Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE Cf. Ap 1, 17c-18<br />

Vi al Hijo <strong>de</strong>l hombre y me dijo: “Yo soy el primero y el último, yo soy el que vive.<br />

Estaba muerto, y, ya ves, vivo por los siglos <strong>de</strong> los siglos, y tengo las llaves <strong>de</strong> la<br />

muerte y <strong>de</strong>l abismo.”<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE Col 2, 9. 10a. 12<br />

En Cristo habita corporalmente toda la plenitud <strong>de</strong> la divinidad, y por él habéis<br />

obtenido vuestra plenitud. Por el bautismo fuisteis sepultados con él, y habéis resucitado<br />

con él, porque habéis creído en la fuerza <strong>de</strong> Dios que lo resucitó <strong>de</strong> entre los muertos.<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

Nona<br />

LECTURA BREVE 2Tm 2, 8. 11<br />

Haz memoria <strong>de</strong> Jesucristo, resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, nacido <strong>de</strong>l linaje <strong>de</strong><br />

David. Éste ha sido mi Evangelio. Es doctrina segura: Si morimos con él, viviremos con<br />

él.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE Rm 8, 14-17<br />

Vísperas<br />

Los que se <strong>de</strong>jan llevar por el Espíritu <strong>de</strong> Dios, ésos son hijos <strong>de</strong> Dios. Habéis<br />

recibido, no un espíritu <strong>de</strong> esclavitud, para recaer en el temor, sino un espíritu <strong>de</strong> hijos<br />

adoptivos, que nos hace gritar: “¡Abba!” (Padre). Ese Espíritu y nuestro espíritu dan un<br />

testimonio concor<strong>de</strong>: que somos hijos <strong>de</strong> Dios; y, si somos hijos, también here<strong>de</strong>ros;<br />

here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> Dios y cohere<strong>de</strong>ros con Cristo, ya que sufrimos con él para ser también<br />

con él glorificados.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Espíritu <strong>Santo</strong>. *Aleluya, aleluya. El Espíritu.<br />

V. Será quien os lo enseñe todo. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El Espíritu.<br />

Magníficat, ant. El Espíritu Defensor vive con vosotros y está con vosotros. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Demos gracias a Cristo, que, por medio <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong>, levantó la esperanza <strong>de</strong> los<br />

apóstoles y llena <strong>de</strong> dones a la Iglesia, y, unidos a todos los fieles, supliquémosle,<br />

diciendo:<br />

Levanta, Señor, la esperanza <strong>de</strong> tu Iglesia.<br />

Señor Jesús, mediador entre Dios y los hombres, tú que has elegido a los sacerdotes<br />

como colaboradores tuyos,<br />

-haz que por la acción <strong>de</strong> su ministerio todos los hombres lleguen al Padre.<br />

Haz que los pobres y los ricos se ayu<strong>de</strong>n mutuamente, reconociéndote a ti como único<br />

Señor,<br />

-y que los ricos no pongan su gloria en sus bienes.<br />

Revela tu Evangelio a todos los pueblos,<br />

-para que todos alcancen el don <strong>de</strong> la fe.<br />

Envía tu Espíritu consolador a los que viven <strong>de</strong>sconsolados,<br />

-para que enjugue las lágrimas <strong>de</strong> los que lloran.<br />

Purifica a los difuntos <strong>de</strong> todas sus culpas,<br />

-y recíbelos en tu reino junto con tus santos y elegidos.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Derrama, Señor, sobre nosotros la fuerza <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong>, para que podamos<br />

cumplir fielmente tu voluntad y <strong>de</strong>mos testimonio <strong>de</strong> ti con nuestras obras. Por nuestro<br />

Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Hch 13, 30-33<br />

MARTES VII Pascua<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Dios resucitó a Jesús <strong>de</strong> entre los muertos. Durante muchos días, se apareció a los<br />

que lo habían acompañado <strong>de</strong> Galilea a Jerusalén, y ellos son ahora sus testigos ante el<br />

pueblo. Nosotros os anunciamos que la promesa que Dios hizo a nuestros padres, nos la<br />

ha cumplido a los hijos resucitando a Jesús. Así está escrito en el salmo segundo: “Tú<br />

eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy.”<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. El que por nosotros colgó <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

Señor.<br />

Benedictus, ant. Ha resucitado el Señor <strong>de</strong> entre los muertos, como lo había<br />

predicho; alegrémonos y regocijémonos, porque reina eternamente. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Glorifiquemos a Cristo, que nos prometió enviar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Padre el Espíritu <strong>Santo</strong>, y<br />

supliquémosle, diciendo:<br />

Señor Jesucristo, danos tu Espíritu.<br />

Que tu palabra, oh Cristo, habite en nosotros en toda su riqueza,<br />

-para que te <strong>de</strong>mos gracias con salmos, himnos y cánticos, inspirados por el Espíritu.<br />

Tú que por medio <strong>de</strong>l Espíritu nos hiciste hijos <strong>de</strong> Dios,<br />

-haz que, unidos a ti, invoquemos siempre a Dios como Padre, movidos por el mismo<br />

Espíritu.<br />

Haz que obremos guiados por tu sabiduría,<br />

-y que realicemos nuestras acciones a gloria <strong>de</strong> Dios.<br />

Tú que eres compasivo y misericordioso,<br />

-concé<strong>de</strong>nos estar en paz con todo el mundo.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Te pedimos, Dios <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r y misericordia, que envíes tu Espíritu <strong>Santo</strong>, para que,<br />

haciendo morada en nosotros, nos convierta en templos <strong>de</strong> su gloria. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE Cf. Hch 4, 11-12<br />

Jesús es la piedra que <strong>de</strong>secharon los arquitectos, y que se ha convertido en piedra<br />

angular: ningún otro pue<strong>de</strong> salvar; bajo el cielo, no se nos ha dado otro nombre que<br />

pueda salvarnos.<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE Cf. 1P 3, 21-22a<br />

A vosotros actualmente os salva el bautismo: que no consiste en limpiar una suciedad<br />

corporal, sino en impetrar <strong>de</strong> Dios una conciencia pura, por la resurrección <strong>de</strong><br />

Jesucristo, que está a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios.<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

Nona<br />

LECTURA BREVE Col 3, 1-2<br />

Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes <strong>de</strong> allá arriba, don<strong>de</strong> está<br />

Cristo, sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios; aspirad a los bienes <strong>de</strong> arriba, no a los <strong>de</strong> la tierra.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE Rm 8, 26-27<br />

Vísperas<br />

El Espíritu viene en ayuda <strong>de</strong> nuestra <strong>de</strong>bilidad, porque nosotros no sabemos pedir lo<br />

que nos conviene, pero el Espíritu mismo interce<strong>de</strong> por nosotros con gemidos inefables.<br />

Y el que escudriña los corazones sabe cuál es el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong>l Espíritu, y que su intercesión<br />

por los santos es según Dios.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Espíritu <strong>Santo</strong>. *Aleluya, aleluya. El Espíritu.<br />

V. Será quien os lo enseñe todo. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El Espíritu.<br />

Magníficat, ant. Recibiréis la fuerza <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong> para ser mis testigos hasta los<br />

confines <strong>de</strong>l mundo. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Glorifiquemos a Cristo, que nos ha hecho partícipes <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong>, y<br />

supliquémosle, diciendo:<br />

Cristo, óyenos.<br />

Derrama, Señor, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Padre, el Espíritu <strong>Santo</strong> sobre la Iglesia,<br />

-para que la purifique, la fortalezca y la acreciente a través <strong>de</strong>l mundo.<br />

Llena <strong>de</strong> tu Espíritu a los que dirigen los <strong>de</strong>stinos <strong>de</strong> los pueblos,<br />

-para que sean servidores <strong>de</strong>l bien común.<br />

Envía tu Espíritu, padre <strong>de</strong> los pobres,<br />

-para que su fuerza ayu<strong>de</strong> a los que se sienten necesitados.<br />

Te rogamos, Señor, por todos los ministros <strong>de</strong> tu Iglesia;<br />

-que vivan con fi<strong>de</strong>lidad la vocación a que fueron llamados.<br />

Conce<strong>de</strong> la plenitud <strong>de</strong> la re<strong>de</strong>nción a las almas y a los cuerpos <strong>de</strong> nuestros difuntos,<br />

-tú que, por la pasión, resurrección y ascensión, has realizado la salvación <strong>de</strong> la carne<br />

y <strong>de</strong>l espíritu.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Te pedimos, Dios <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r y misericordia, que envíes tu Espíritu <strong>Santo</strong>, para que,<br />

haciendo morada en nosotros, nos convierta en templos <strong>de</strong> su gloria. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


LECTURA BREVE Rm 6, 8-11<br />

MIÉRCOLES VII Pascua<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él; pues sabemos<br />

que Cristo, una vez resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no<br />

tiene dominio sobre él. Porque su morir fue un morir al pecado <strong>de</strong> una vez para siempre;<br />

y su vivir es un vivir para Dios. Lo mismo vosotros consi<strong>de</strong>raos muertos al pecado y<br />

vivos para Dios en Cristo Jesús.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. El que por nosotros colgó <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

Señor.<br />

Benedictus, ant. Demos gracias a Dios, que nos da la victoria por nuestro Señor<br />

Jesucristo. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Dando gracias al Padre porque el Espíritu <strong>Santo</strong> y nuestro espíritu dan testimonio<br />

concor<strong>de</strong> <strong>de</strong> que somos hijos <strong>de</strong> Dios, digamos confiados:<br />

Padre nuestro, escucha la voz <strong>de</strong> tus hijos.<br />

Señor, fuente <strong>de</strong> toda paciencia y consuelo, concé<strong>de</strong>nos estar <strong>de</strong> acuerdo entre nosotros,<br />

como es propio <strong>de</strong> cristianos,<br />

-para que unánimes, a una voz, te alabemos a ti, Padre <strong>de</strong> nuestro Señor Jesucristo.<br />

Haz que nos esforcemos por complacer y servir a nuestro prójimo,<br />

-para que realicemos el bien en favor <strong>de</strong> nuestros hermanos y los edifiquemos con<br />

nuestro ejemplo.<br />

No permitas que nos seduzca el espíritu <strong>de</strong>l mundo, que yace en po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l Maligno,<br />

-y haznos siempre dóciles al Espíritu que proce<strong>de</strong> <strong>de</strong> ti.<br />

Tú que escudriñas los corazones,<br />

-guíanos por las sendas <strong>de</strong> la sinceridad y <strong>de</strong> la verdad.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Padre, lleno <strong>de</strong> amor, conce<strong>de</strong> a tu Iglesia, congregada por el Espíritu <strong>Santo</strong>,<br />

<strong>de</strong>dicarse plenamente a tu servicio y vivir unida en el amor, según tu voluntad. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE Cf. Rm 4, 24-25<br />

Creemos en el que resucitó <strong>de</strong> entre los muertos a nuestro Señor Jesús, que fue<br />

entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación.<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE 1Jn 5, 5-6a<br />

¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo <strong>de</strong> Dios? Éste<br />

es el que vino con agua y con sangre: Jesucristo. No sólo con agua, sino con agua y con<br />

sangre.<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

Nona<br />

LECTURA BREVE Cf. Ef 4, 23-24<br />

Renovaos en la mente y en el espíritu y vestíos <strong>de</strong> la nueva condición humana,<br />

creada a imagen <strong>de</strong> Dios: justicia y santidad verda<strong>de</strong>ras.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE 1Co 2, 9-10<br />

Vísperas<br />

Ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni el hombre pue<strong>de</strong> pensar lo que Dios ha preparado<br />

para los que lo aman. Y Dios nos lo ha revelado por el Espíritu. El Espíritu lo son<strong>de</strong>a<br />

todo, incluso lo profundo <strong>de</strong> Dios.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Espíritu <strong>Santo</strong>. *Aleluya, aleluya. El Espíritu.<br />

V. Será quien os lo enseñe todo. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El Espíritu.<br />

Magníficat, ant. Cristo os bautizará con Espíritu <strong>Santo</strong> y fuego. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Unidos a los apóstoles y a todos los que poseen las primicias <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong>,<br />

glorifiquemos a Dios y supliquémosle, diciendo:<br />

Escúchanos, Señor.<br />

Padre todopo<strong>de</strong>roso, que has glorificado a Cristo en el cielo,<br />

-haz que todos lo reconozcan presente en tu Iglesia.<br />

Padre santo, que dijiste a Cristo: “Éste es mi Hijo, el escogido, escuchadle”,<br />

-haz que todos atiendan su voz y se salven.<br />

Envía tu Espíritu al corazón <strong>de</strong> tus fieles,<br />

-para que purifique lo inmundo y fecun<strong>de</strong> lo que es árido.<br />

Que venga, Señor, tu Espíritu, rija el <strong>de</strong>venir <strong>de</strong> la historia,<br />

-y renueve la faz <strong>de</strong> la tierra.<br />

Te pedimos, Señor, por los difuntos: admítelos en tu reino,<br />

-y acrecienta nuestra esperanza en la resurrección futura.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Padre, lleno <strong>de</strong> amor, conce<strong>de</strong> a tu Iglesia, congregada por el Espíritu <strong>Santo</strong>,<br />

<strong>de</strong>dicarse plenamente a tu servicio y vivir unida en el amor, según tu voluntad. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Rm 8, 10-11<br />

JUEVES VII Pascua<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Si Cristo está en vosotros, el cuerpo está muerto por el pecado, pero el espíritu vive<br />

por la justificación obtenida. Si el Espíritu <strong>de</strong>l que resucitó a Jesús <strong>de</strong> entre los muertos<br />

habita en vosotros, el que resucitó <strong>de</strong> entre los muertos a Cristo Jesús vivificará también<br />

vuestros cuerpos mortales, por el mismo Espíritu que habita en vosotros.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. El que por nosotros colgó <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

Señor.<br />

Benedictus, ant. Id al mundo y haced discípulos <strong>de</strong> todos los pueblos, bautizándolos<br />

en el nombre <strong>de</strong>l Padre, y <strong>de</strong>l Hijo, y <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong>. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Bendigamos a Cristo, el Señor, por quien po<strong>de</strong>mos acercarnos al Padre con un mismo<br />

Espíritu, y supliquémosle, diciendo:<br />

Cristo, óyenos.<br />

Envía tu Espíritu, huésped <strong>de</strong>seado <strong>de</strong> las almas,<br />

-y haz que nunca lo pongamos triste.<br />

Tú que resucitaste <strong>de</strong> entre los muertos y estás sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios,<br />

-interce<strong>de</strong> siempre en nuestro favor ante el Padre.<br />

Haz que el Espíritu nos mantenga unidos a ti,<br />

-para que ni la aflicción, ni la persecución, ni los peligros nos aparten nunca <strong>de</strong> tu<br />

amor.<br />

Enséñanos a acogernos mutuamente,<br />

-como tú nos acogiste para gloria <strong>de</strong> Dios.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Que tu Espíritu, Señor, nos penetre con su fuerza, para que nuestro pensar te sea<br />

grato y nuestro obrar concuer<strong>de</strong> con tu voluntad. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE 1Co 12, 13<br />

Todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un<br />

mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido <strong>de</strong> un solo Espíritu.<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE Tt 3, 5b-7<br />

Dios nos ha salvado con el baño <strong>de</strong>l segundo nacimiento y con la renovación por el<br />

Espíritu <strong>Santo</strong>; Dios lo <strong>de</strong>rramó copiosamente sobre nosotros por medio <strong>de</strong> Jesucristo,<br />

nuestro Salvador. Así, justificados por su gracia, somos, en esperanza, here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> la<br />

vida eterna.<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

Nona<br />

LECTURA BREVE Cf. Col 1, 12-14<br />

Damos gracias a Dios Padre, que nos ha hecho capaces <strong>de</strong> compartir la herencia <strong>de</strong>l<br />

pueblo santo en la luz. Él nos ha sacado <strong>de</strong>l dominio <strong>de</strong> las tinieblas, y nos ha trasladado<br />

al reino <strong>de</strong> su Hijo querido, por cuya sangre hemos recibido la re<strong>de</strong>nción, el perdón <strong>de</strong><br />

los pecados.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE 1Co 6, 19-20<br />

Vísperas<br />

¿No sabéis que vuestro cuerpo es templo <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong>? Él habita en vosotros<br />

porque lo habéis recibido <strong>de</strong> Dios. No os poseéis en propiedad, porque os han comprado<br />

pagando un precio por vosotros. Por tanto, ¡glorificad a Dios con vuestro cuerpo!<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Espíritu <strong>Santo</strong>. *Aleluya, aleluya. El Espíritu.<br />

V. Será quien os lo enseñe todo. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El Espíritu.<br />

Magníficat, ant. Cuando venga él, el Espíritu <strong>de</strong> la verdad, os guiará hasta la verdad<br />

plena y os comunicará lo que está por venir. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Glorifiquemos a Cristo, bendito por los siglos, y, pidiéndole que envíe el Espíritu <strong>Santo</strong><br />

a los que ha redimido con su muerte y resurrección, digamos:<br />

Salva, Señor, a los que has redimido.<br />

Envía a la Iglesia el Espíritu <strong>de</strong> la unidad,<br />

-para que <strong>de</strong>saparezcan todas las disensiones, odios y divisiones.<br />

Tú que libraste a los hombres <strong>de</strong>l dominio <strong>de</strong> Satanás,<br />

-libra también al mundo <strong>de</strong> los males que lo afligen.<br />

Tú que, dócil al Espíritu, diste cumplimiento a tu misión,<br />

-haz que los sacerdotes hallen en la oración la fuerza y la luz <strong>de</strong>l Espíritu para ser<br />

fieles a su ministerio.<br />

Que tu Espíritu guíe a los gobernantes,<br />

-para que busquen y realicen el bien común.<br />

Tú que vives en la gloria <strong>de</strong>l Padre,<br />

-acoge a los difuntos en tu reino.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Que tu Espíritu, Señor, nos penetre con su fuerza, para que nuestro pensar te sea<br />

grato y nuestro obrar concuer<strong>de</strong> con tu voluntad. Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Hch 5, 30-32<br />

VIERNES VII Pascua<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

El Dios <strong>de</strong> nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros matasteis, colgándolo<br />

<strong>de</strong> un ma<strong>de</strong>ro. La diestra <strong>de</strong> Dios lo exaltó, haciéndolo jefe y salvador, para otorgarle a<br />

Israel la conversión con el perdón <strong>de</strong> los pecados. Testigos <strong>de</strong> esto somos nosotros y el<br />

Espíritu <strong>Santo</strong>, que Dios da a los que le obe<strong>de</strong>cen.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. El que por nosotros colgó <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

Señor.<br />

Benedictus, ant. Cristo, que murió, resucitó y está a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios, vive siempre<br />

para interce<strong>de</strong>r en nuestro favor. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Dios Padre, a quien pertenece el honor y la gloria por los siglos, nos conceda que, con la<br />

fuerza <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong>, <strong>de</strong>sbor<strong>de</strong>mos <strong>de</strong> esperanza. Digámosle:<br />

Ven, Señor, en nuestra ayuda y sálvanos.<br />

Padre todopo<strong>de</strong>roso, envíanos tu Espíritu que interceda por nosotros,<br />

-porque nosotros no sabemos pedir lo que nos conviene.<br />

Envíanos tu Espíritu, luz esplendorosa,<br />

-y haz que penetre hasta lo más íntimo <strong>de</strong> nuestro ser.<br />

No nos abandones, Señor, en el abismo en que nos sumerge nuestro pecado,<br />

-porque somos obra <strong>de</strong> tus manos.<br />

Concé<strong>de</strong>nos comprensión para acoger a los débiles y frágiles en la fe,<br />

-no con impaciencia y <strong>de</strong> mala gana, sino con auténtica caridad.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Oh Dios, que por la glorificación <strong>de</strong> Jesucristo y la venida <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong> nos has<br />

abierto las puertas <strong>de</strong> tu reino, haz que la recepción <strong>de</strong> dones tan gran<strong>de</strong>s nos mueva a<br />

<strong>de</strong>dicarnos con mayor empeño a tu servicio y a vivir con mayor plenitud las riquezas <strong>de</strong><br />

nuestra fe. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE Hch 2, 32. 36<br />

Dios resucitó a Jesús, y todos nosotros somos testigos. Por lo tanto, todo Israel esté<br />

cierto <strong>de</strong> que al mismo Jesús, a quien vosotros crucificasteis, Dios lo ha constituido<br />

Señor y Mesías.<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE Ga 3, 27-28<br />

Los que os habéis incorporado a Cristo por el bautismo os habéis revestido <strong>de</strong> Cristo.<br />

Ya no hay distinción entre judíos y gentiles, esclavos y libres, hombres y mujeres,<br />

porque todos sois uno en Cristo Jesús.<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

Nona<br />

LECTURA BREVE 1Co 5, 7-8<br />

Quitad la levadura vieja para ser una masa nueva, ya que sois panes ázimos. Porque<br />

ha sido inmolada nuestra víctima pascual: Cristo. Así, pues, celebremos la Pascua, no<br />

con levadura vieja (levadura <strong>de</strong> corrupción y <strong>de</strong> maldad), sino con los panes ázimos <strong>de</strong><br />

la sinceridad y la verdad.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


Vísperas<br />

LECTURA BREVE Ga 5, 16- 22-23a. 25<br />

Andad según el Espíritu y no realicéis los <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> la carne. El fruto <strong>de</strong>l Espíritu es:<br />

amor, alegría, paz, comprensión, servicialidad, bondad, lealtad, amabilidad, dominio <strong>de</strong><br />

sí. Si vivimos por el Espíritu, marchemos tras el Espíritu.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Espíritu <strong>Santo</strong>. *Aleluya, aleluya. El Espíritu.<br />

V. Será quien os lo enseñe todo. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El Espíritu.<br />

Magníficat, ant. Todos se <strong>de</strong>dicaban a la oración en común, junto con María, la<br />

madre <strong>de</strong> Jesús. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Bendigamos a Dios Padre, que con tanta generosidad ha <strong>de</strong>rramado los dones <strong>de</strong>l<br />

Espíritu sobre todos los pueblos y, pidiéndole que no cese nunca <strong>de</strong> <strong>de</strong>rramar su<br />

gracia sobre el mundo, digamos:<br />

Que la gracia <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong> abun<strong>de</strong>, Señor, en el mundo.<br />

Señor, tú que hiciste a tu Elegido luz <strong>de</strong> las naciones,<br />

-abre los ojos <strong>de</strong> los ciegos y libra <strong>de</strong> toda esclavitud a los que viven en tinieblas.<br />

Tú que ungiste a Cristo con la fuerza <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong>, para que realizara la salvación<br />

<strong>de</strong> los hombres,<br />

-haz que pase <strong>de</strong> nuevo por el mundo haciendo el bien y curando a todos.<br />

Envía tu Espíritu, luz <strong>de</strong> los corazones,<br />

-para que confirme en la fe a los que viven en medio <strong>de</strong> incertidumbres y dudas.<br />

Envía tu Espíritu, solaz en el trabajo,<br />

-para que reconforte a los que se sienten fatigados y <strong>de</strong>sanimados.<br />

Realiza la esperanza <strong>de</strong> los que ya han muerto,<br />

-y haz que cuando venga Cristo obtengan una resurrección gloriosa.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Oh Dios, que por la glorificación <strong>de</strong> Jesucristo y la venida <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong> nos has<br />

abierto las puertas <strong>de</strong> tu reino, haz que la recepción <strong>de</strong> dones tan gran<strong>de</strong>s nos mueva a<br />

<strong>de</strong>dicarnos con mayor empeño a tu servicio y a vivir con mayor plenitud las riquezas <strong>de</strong><br />

nuestra fe. Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURA BREVE Rm 14, 7-9<br />

SÁBADO VII Pascua<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Ninguno <strong>de</strong> nosotros vive para sí mismo y ninguno muere para sí mismo. Si vivimos,<br />

vivimos para el Señor; si morimos, morimos para el Señor; en la vida y en la muerte<br />

somos <strong>de</strong>l Señor. Para esto murió y resucitó Cristo: para ser Señor <strong>de</strong> vivos y muertos.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor ha resucitado <strong>de</strong>l sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. El que por nosotros colgó <strong>de</strong>l ma<strong>de</strong>ro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

Señor.<br />

Benedictus, ant. Sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin <strong>de</strong>l<br />

mundo. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Nosotros, que hemos sido bautizados en el Espíritu <strong>Santo</strong>, glorifiquemos al Señor junto<br />

con todos los bautizados y roguémosle:<br />

Señor Jesús, santifícanos en el Espíritu..<br />

Envíanos, Señor, tu Espíritu <strong>Santo</strong>,<br />

-para que ante los hombres te confesemos como Señor y rey nuestro.<br />

Danos una caridad sin hipocresía,<br />

-para que seamos cariñosos unos con otros, como buenos hermanos.<br />

Dispón con tu gracia el corazón <strong>de</strong> los fieles,<br />

-para que acojan con amor y alegría los dones <strong>de</strong>l Espíritu.<br />

Danos la fortaleza <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong>,<br />

-y haz que sane y vigorice lo que en nosotros está enfermo y débil.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso, concé<strong>de</strong>nos conservar siempre en nuestra vida y en nuestras<br />

costumbres la alegría <strong>de</strong> estas fiestas <strong>de</strong> Pascua que nos disponemos a clausurar. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE Rm 5, 10-11<br />

Si, cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte <strong>de</strong> su<br />

Hijo, ¡con cuánta más razón, estando ya reconciliados, seremos salvos por su vida! Y no<br />

sólo eso, sino que también nos gloriamos en Dios, por nuestro Señor Jesucristo, por<br />

quien hemos obtenido ahora la reconciliación.<br />

Sexta<br />

V. Verda<strong>de</strong>ramente ha resucitado el Señor. Aleluya.<br />

R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE 1Co 15, 20-22<br />

Cristo resucitó <strong>de</strong> entre los muertos: el primero <strong>de</strong> todos. Si por un hombre vino la<br />

muerte, por un hombre ha venido la resurrección. Si por Adán murieron todos, por<br />

Cristo todos volverán a la vida.<br />

Nona<br />

V. Los discípulos se llenaron <strong>de</strong> alegría. Aleluya.<br />

R. Al ver al Señor. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE 2Co 5, 14-15<br />

Nos apremia el amor <strong>de</strong> Cristo, al consi<strong>de</strong>rar que, si uno murió por todos, todos<br />

murieron. Cristo murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para<br />

el que murió y resucitó por ellos.<br />

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.<br />

R. Porque atar<strong>de</strong>ce. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


HIMNO<br />

Ven, Espíritu divino,<br />

manda tu luz <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cielo.<br />

Padre amoroso <strong>de</strong>l pobre;<br />

don, en tus dones espléndido;<br />

luz que penetra las almas;<br />

fuente <strong>de</strong>l mayor consuelo.<br />

Ven, dulce huésped <strong>de</strong>l alma,<br />

<strong>de</strong>scanso <strong>de</strong> nuestro esfuerzo,<br />

tregua en el duro trabajo,<br />

brisa en las horas <strong>de</strong> fuego,<br />

gozo que enjuga las lágrimas<br />

y reconforta en los duelos.<br />

Entra hasta el fondo <strong>de</strong>l alma,<br />

divina luz, y enriquécenos.<br />

Mira el vacío <strong>de</strong>l hombre,<br />

si tú le faltas por <strong>de</strong>ntro;<br />

mira el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l pecado,<br />

cuando no envías tu aliento.<br />

Riega la tierra en sequía,<br />

sana el corazón enfermo,<br />

lava las manchas, infun<strong>de</strong><br />

calor <strong>de</strong> vida en el hielo,<br />

doma el espíritu indómito,<br />

guía al que tuerce el sen<strong>de</strong>ro.<br />

Reparte tus siete dones,<br />

según la fe <strong>de</strong> tus siervos;<br />

por tu bondad y tu gracia,<br />

dale al esfuerzo su mérito;<br />

salva al que busca salvarse<br />

y danos tu gozo eterno. Amén.<br />

SALMODIA<br />

DOMINGO DE PENTECOSTÉS<br />

Solemnidad<br />

I Vísperas<br />

Ant.1. Al llegar el día <strong>de</strong> Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar.<br />

Aleluya.<br />

Salmo 112<br />

Alabad, siervos <strong>de</strong>l Señor,<br />

alabad el nombre <strong>de</strong>l Señor.<br />

Bendito sea el nombre <strong>de</strong>l Señor,<br />

ahora y por siempre:


<strong>de</strong> la salida <strong>de</strong>l sol hasta su ocaso,<br />

alabado sea el nombre <strong>de</strong>l Señor.<br />

El Señor se eleva sobre todos los pueblos,<br />

su gloria sobre los cielos.<br />

¿Quién como el Señor Dios nuestro,<br />

que se eleva en su trono<br />

y se abaja para mirar<br />

al cielo y a la tierra?<br />

Levanta <strong>de</strong>l polvo al <strong>de</strong>svalido,<br />

alza <strong>de</strong> la basura al pobre,<br />

para sentarlo con los príncipes,<br />

los príncipes <strong>de</strong> su pueblo;<br />

a la estéril le da un puesto en la casa,<br />

como madre feliz <strong>de</strong> hijos.<br />

Ant. Al llegar el día <strong>de</strong> Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar.<br />

Aleluya.<br />

Ant. 2. Los apóstoles vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se<br />

repartían, y se posó encima <strong>de</strong> cada uno el Espíritu <strong>Santo</strong>. Aleluya.<br />

Salmo 146<br />

Alabad al Señor que la música es buena;<br />

nuestro Dios merece una alabanza armoniosa.<br />

El Señor reconstruye Jerusalén,<br />

reúne a los <strong>de</strong>portados <strong>de</strong> Israel;<br />

él sana los corazones <strong>de</strong>strozados,<br />

venda sus heridas.<br />

Cuenta el número <strong>de</strong> las estrellas,<br />

a cada una la llama por su nombre.<br />

Nuestro Señor es gran<strong>de</strong> y po<strong>de</strong>roso,<br />

su sabiduría no tiene medida.<br />

El Señor sostiene a los humil<strong>de</strong>s,<br />

humilla hasta el polvo a los malvados.<br />

Entonad la acción <strong>de</strong> gracias al Señor,<br />

tocad la cítara para nuestro Dios,<br />

que cubre el cielo <strong>de</strong> nubes,<br />

preparando la lluvia para la tierra;<br />

que hace brotar hierba en los montes,<br />

para los que sirven al hombre;<br />

que da su alimento al ganado,<br />

y a las crías <strong>de</strong> cuervo que graznan.<br />

No aprecia el vigor <strong>de</strong> los caballos,<br />

no estima los jarretes <strong>de</strong>l hombre:<br />

el Señor aprecia a sus fieles,<br />

que confían en su misericordia.<br />

Ant. Los apóstoles vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se repartían,<br />

y se posó encima <strong>de</strong> cada uno el Espíritu <strong>Santo</strong>. Aleluya.


Ant. 3. El Espíritu que proce<strong>de</strong> <strong>de</strong>l Padre, él me glorificará. Aleluya.<br />

Gran<strong>de</strong>s y maravillosas son tus obras,<br />

Señor, Dios omnipotente,<br />

justos y verda<strong>de</strong>ros tus caminos,<br />

¡oh Rey <strong>de</strong> los siglos!<br />

Cántico Ap 15,3-4<br />

¿Quién no temerá, Señor,<br />

y glorificará tu nombre?<br />

Porque tú solo eres santo,<br />

porque vendrán todas las naciones<br />

y se postrarán en tu acatamiento,<br />

porque tus juicios se hicieron manifiestos.<br />

Ant. El Espíritu que proce<strong>de</strong> <strong>de</strong>l Padre, él me glorificará. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE Rm 8, 11<br />

Si el Espíritu <strong>de</strong> Dios, que resucitó a Jesús <strong>de</strong> entre los muertos, habita en vosotros,<br />

el que resucitó <strong>de</strong> entre los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos<br />

mortales, por el mismo Espíritu que habita en vosotros.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Espíritu <strong>Santo</strong>. *Aleluya, aleluya. El Espíritu.<br />

V. Será quien os lo enseñe todo. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El Espíritu.<br />

Magníficat, ant. Ven, Espíritu <strong>Santo</strong>, llena los corazones <strong>de</strong> tus fieles y encien<strong>de</strong> en<br />

ellos la llama <strong>de</strong> tu amor, tú que congregaste a los pueblos <strong>de</strong> todas las lenguas en la<br />

confesión <strong>de</strong> una sola fe. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Celebremos la gloria <strong>de</strong> Dios, quien, al llegar a su término en Pentecostés los cincuenta<br />

días <strong>de</strong> Pascua, llenó a los apóstoles <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong> y, con ánimo gozoso y<br />

confiado, supliquémosle, diciendo:<br />

Envía tu Espíritu, Señor, y renueva el mundo.<br />

Tú que al principio creaste el cielo y la tierra y, al llegar el momento culminante,<br />

recapitulaste en Cristo todas las cosas,<br />

-por tu Espíritu renueva la faz <strong>de</strong> la tierra y conduce a los hombres la salvación.<br />

Tú que soplaste un aliento <strong>de</strong> vida en el rostro <strong>de</strong> Adán,<br />

-envía tu Espíritu a la Iglesia, para que, vivificada y rejuvenecida, comunique tu vida<br />

al mundo.<br />

Ilumina a todos los hombres con la luz <strong>de</strong> tu Espíritu y disipa las tinieblas <strong>de</strong> nuestro<br />

mundo,<br />

-para que el odio se convierta en amor, el sufrimiento en gozo y la guerra en paz.<br />

Fecunda el mundo con tu Espíritu, agua viva que mana <strong>de</strong>l costado <strong>de</strong> Cristo,<br />

-para que la tierra entera se vea libre <strong>de</strong> las espinas <strong>de</strong> todo mal.


Tú que por obra <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong> conduces sin cesar a los hombres a la vida eterna,<br />

-dígnate llevar, por este mismo Espíritu, a los difuntos al gozo eterno <strong>de</strong> tu presencia.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso y eterno, que has querido que celebráramos el misterio pascual<br />

durante cincuenta días, renueva entre nosotros el prodigio <strong>de</strong> Pentecostés, para que los<br />

pueblos divididos por el odio y el pecado se congreguen por medio <strong>de</strong> tu Espíritu y,<br />

reunidos, confiesen tu nombre en la diversidad <strong>de</strong> sus lenguas. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


HIMNO<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

El mundo brilla <strong>de</strong> alegría.<br />

Se renueva la faz <strong>de</strong> la tierra.<br />

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu <strong>Santo</strong>.<br />

Ésta es la hora<br />

en que rompe el Espíritu<br />

el techo <strong>de</strong> la tierra,<br />

y una lengua <strong>de</strong> fuego innumerable<br />

purifica, renueva, encien<strong>de</strong>, alegra<br />

las entrañas <strong>de</strong>l mundo.<br />

Ésta es la fuerza que pone en pie a la Iglesia<br />

en medio <strong>de</strong> las plazas<br />

y levanta testigos en el pueblo,<br />

para hablar con palabras como espadas<br />

<strong>de</strong>lante <strong>de</strong> los jueces.<br />

Llama profunda,<br />

que escrutas e iluminas<br />

el corazón <strong>de</strong>l hombre:<br />

restablece la fe con tu noticia,<br />

y el amor ponga en vela la esperanza,<br />

hasta que el Señor vuelva.<br />

SALMODIA<br />

Ant. 1. ¡Oh cuán bueno y cuán suave es, Señor, tu Espíritu que habita en nosotros!<br />

Aleluya.<br />

Los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> la semana I.<br />

Ant. 2. Manantiales y cuanto se mueve en las aguas, cantad un himno a Dios.<br />

Aleluya.<br />

Ant. 3. Los apóstoles hablaban en lenguas extranjeras <strong>de</strong> las maravillas <strong>de</strong> Dios.<br />

Aleluya.<br />

LECTURA BREVE Hb 5, 30-32<br />

El Dios <strong>de</strong> nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros matasteis, colgándolo<br />

<strong>de</strong> un ma<strong>de</strong>ro. La diestra <strong>de</strong> Dios lo exaltó, haciéndolo jefe y salvador, para otorgarle a<br />

Israel la conversión con el perdón <strong>de</strong> los pecados. Testigos <strong>de</strong> esto somos nosotros y el<br />

Espíritu <strong>Santo</strong>, que Dios da a los que le obe<strong>de</strong>cen.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Se llenaron todos <strong>de</strong> Espíritu <strong>Santo</strong>. *Aleluya, aleluya. Se llenaron.<br />

V. Y empezaron a hablar. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Se llenaron.


Benedictus, ant. Recibid el Espíritu <strong>Santo</strong>; a quienes les perdonéis los pecados, les<br />

quedan perdonados. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Oremos a Cristo, el Señor, que ha congregado su Iglesia por el Espíritu <strong>Santo</strong>, y<br />

digámosle con fe:<br />

Renueva, Señor, la faz <strong>de</strong> la tierra.<br />

Señor Jesús, que, elevado en la cruz, hiciste que manaran torrentes <strong>de</strong> agua viva <strong>de</strong> tu<br />

costado,<br />

-envíanos tu Espíritu <strong>Santo</strong>, fuente <strong>de</strong> vida.<br />

Tú que, glorificado por la diestra <strong>de</strong> Dios, <strong>de</strong>rramaste sobre tus discípulos el Espíritu,<br />

-envía este mismo Espíritu al mundo para que cree un mundo nuevo.<br />

Tú que por el Espíritu <strong>Santo</strong> diste a los apóstoles el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> perdonar los pecados,<br />

-<strong>de</strong>struye el pecado en el mundo.<br />

Tú que prometiste darnos el Espíritu <strong>Santo</strong> para que nos lo enseñara todo y nos fuera<br />

recordando todo lo que nos habías dicho,<br />

-envíanos este Espíritu para que ilumine nuestra fe.<br />

Tú que prometiste enviarnos el Espíritu <strong>de</strong> la verdad para que diera testimonio <strong>de</strong> ti,<br />

-envíanos este Espíritu para que nos haga tus testigos fieles.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Oh Dios, que por el misterio <strong>de</strong> Pentecostés santificas a tu Iglesia, extendida por<br />

todas las naciones, <strong>de</strong>rrama los dones <strong>de</strong> tu Espíritu sobre todos los confines <strong>de</strong> la tierra<br />

y no <strong>de</strong>jes <strong>de</strong> realizar hoy, en el corazón <strong>de</strong> tus fieles, aquellas mismas maravillas que<br />

obraste en los comienzos <strong>de</strong> la predicación evangélica. Por nuestro Señor Jesucristo.


SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Antífona<br />

Tercia: El Espíritu <strong>Santo</strong>, viniendo <strong>de</strong>l cielo, llenó invisiblemente el corazón <strong>de</strong> los<br />

apóstoles. Aleluya.<br />

Sexta: Acrecienta, Señor, nuestra fe y, con el fuego <strong>de</strong> tu Espíritu, inflama nuestros<br />

corazones. Aleluya.<br />

Nona: No seréis vosotros los que habléis, el Espíritu <strong>de</strong> vuestro Padre hablará por<br />

vosotros. Aleluya.<br />

Dad gracias al Señor porque es bueno,<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

Diga la casa <strong>de</strong> Israel:<br />

eterna es su misericordia.<br />

Diga la casa <strong>de</strong> Aarón:<br />

eterna es su misericordia.<br />

Digan los fieles <strong>de</strong>l Señor:<br />

eterna es su misericordia.<br />

En el peligro grité al Señor,<br />

y me escuchó, poniéndome a salvo.<br />

El Señor está conmigo: no temo;<br />

¿qué podrá hacerme el hombre?<br />

El Señor está conmigo y me auxilia,<br />

veré la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong> mis adversarios.<br />

Mejor es refugiarse en el Señor<br />

que fiarse <strong>de</strong> los hombres,<br />

mejor es refugiarse en el Señor<br />

que fiarse <strong>de</strong> los jefes.<br />

Todos los pueblos me ro<strong>de</strong>aban,<br />

en el nombre <strong>de</strong>l Señor los rechacé;<br />

me ro<strong>de</strong>aban cerrando el cerco,<br />

en el nombre <strong>de</strong>l Señor los rechacé;<br />

me ro<strong>de</strong>aban como avispas,<br />

ardiendo como fuego en las zarzas,<br />

en el nombre <strong>de</strong>l Señor los rechacé.<br />

Empujaban y empujaban para <strong>de</strong>rribarme,<br />

pero el Señor me ayudó;<br />

el Señor es mi fuerza y mi energía,<br />

él es mi salvación.<br />

Salmo 117<br />

I<br />

II


Escuchad: hay cantos <strong>de</strong> victoria<br />

en las tiendas <strong>de</strong> los justos:<br />

“La diestra <strong>de</strong>l Señor es po<strong>de</strong>rosa,<br />

la diestra <strong>de</strong>l Señor es excelsa,<br />

la diestra <strong>de</strong>l Señor es po<strong>de</strong>rosa.”<br />

No he <strong>de</strong> morir, viviré<br />

para contar las hazañas <strong>de</strong>l Señor.<br />

Me castigó el Señor, me castigó el Señor,<br />

pero no me entregó a la muerte.<br />

Abridme las puertas <strong>de</strong>l triunfo,<br />

y entraré para dar gracias al Señor.<br />

-Ésta es la puerta <strong>de</strong>l Señor:<br />

los vencedores entrarán por ella.<br />

-Te doy gracias porque me escuchaste<br />

y fuiste mi salvación.<br />

La piedra que <strong>de</strong>secharon los arquitectos<br />

es ahora la piedra angular.<br />

Es el Señor quien lo ha hecho,<br />

ha sido un milagro patente.<br />

Éste es el día en que actuó el Señor:<br />

sea nuestra alegría y nuestro gozo.<br />

Señor, danos la salvación;<br />

Señor, danos prosperidad.<br />

-Bendito el que viene en nombre <strong>de</strong>l Señor,<br />

os ben<strong>de</strong>cimos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la casa <strong>de</strong>l Señor;<br />

el Señor es Dios, él nos ilumina.<br />

-Or<strong>de</strong>nad una procesión con ramos<br />

hasta los ángulos <strong>de</strong>l altar.<br />

Tú eres mi Dios, te doy gracias;<br />

Dios mío, yo te ensalzo.<br />

Dad gracias al Señor porque es bueno,<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

Tercia<br />

Ant. El Espíritu <strong>Santo</strong>, viniendo <strong>de</strong>l cielo, llenó invisiblemente el corazón <strong>de</strong> los<br />

apóstoles. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE 1Co 12, 13<br />

Todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un<br />

mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido <strong>de</strong> un solo Espíritu.<br />

III


V. El Espíritu <strong>Santo</strong>. Aleluya.<br />

R. Será quien os lo enseñe todo. Aleluya.<br />

Sexta<br />

Ant. Acrecienta, Señor, nuestra fe y, con el fuego <strong>de</strong> tu Espíritu, inflama nuestros<br />

corazones. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE Tt 3, 5b-7<br />

Dios nos ha salvado con el baño <strong>de</strong>l segundo nacimiento y con la renovación por el<br />

Espíritu <strong>Santo</strong>; Dios lo <strong>de</strong>rramó copiosamente sobre nosotros por medio <strong>de</strong> Jesucristo,<br />

nuestro Salvador. Así, justificados por su gracia, somos, en esperanza, here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> la<br />

vida eterna.<br />

V. El Espíritu <strong>Santo</strong> será quien os enseñe. Aleluya.<br />

R. Todo lo que os he dicho. Aleluya.<br />

Nona<br />

Ant. No seréis vosotros los que habléis, el Espíritu <strong>de</strong> vuestro Padre hablará por<br />

vosotros. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE 2Co 1, 21-22<br />

Dios es quien nos confirma en Cristo a nosotros junto con vosotros. Él nos ha<br />

ungido, él nos ha sellado, y ha puesto en nuestros corazones, como prenda suya, el<br />

Espíritu.<br />

V. Los apóstoles hablaban en lenguas extranjeras. Aleluya.<br />

R. De las maravillas <strong>de</strong> Dios. Aleluya.<br />

Oración<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso, brille sobre nosotros el esplendor <strong>de</strong> tu gloria, y que el Espíritu<br />

<strong>Santo</strong>, luz <strong>de</strong> tu luz, fortalezca los corazones <strong>de</strong> los regenerados por tu gracia. Por<br />

Jesucristo, nuestro Señor.


HIMNO, como en las I Vísperas.<br />

SALMODIA<br />

II Vísperas<br />

Ant.1. El Espíritu <strong>de</strong>l Señor llena la tierra. Aleluya.<br />

Oráculo <strong>de</strong>l Señor a mi Señor:<br />

"Siéntate a mi <strong>de</strong>recha,<br />

y haré <strong>de</strong> tus enemigos<br />

estrado <strong>de</strong> tus pies".<br />

Des<strong>de</strong> Sión exten<strong>de</strong>rá el Señor<br />

el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> tu cetro:<br />

somete en la batalla a tus enemigos.<br />

Salmo 109, 1-5. 7<br />

"Eres príncipe <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el día <strong>de</strong> tu nacimiento,<br />

entre esplendores sagrados;<br />

yo mismo te engendré, como rocío,<br />

antes <strong>de</strong> la aurora".<br />

El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:<br />

"Tú eres sacerdote eterno<br />

según el rito <strong>de</strong> Melquise<strong>de</strong>c".<br />

El Señor a tu <strong>de</strong>recha, el día <strong>de</strong> su ira,<br />

quebrantará a los reyes.<br />

En su camino beberá <strong>de</strong>l torrente,<br />

por eso levantará la cabeza.<br />

Ant. El Espíritu <strong>de</strong>l Señor llena la tierra. Aleluya.<br />

Ant. 2. Confirma, oh Dios, lo que has realizado en nosotros, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> tu santo templo <strong>de</strong><br />

Jerusalén. Aleluya.<br />

Salmo 113 A<br />

Cuando Israel salió <strong>de</strong> Egipto,<br />

los hijos <strong>de</strong> Jacob <strong>de</strong> un pueblo balbuciente,<br />

Judá fue su santuario, Israel fue su dominio.<br />

El mar, al verlos, huyó,<br />

el Jordán se echó atrás;<br />

los montes saltaron como carneros;<br />

las colinas, como cor<strong>de</strong>ros.<br />

¿Qué te pasa, mar, que huyes,<br />

y a ti, Jordán que te echas atrás?<br />

¿Y a vosotros, montes, que saltáis como carneros;<br />

colinas, que saltáis como cor<strong>de</strong>ros?<br />

En presencia <strong>de</strong>l Señor se estremece la tierra,<br />

en presencia <strong>de</strong>l Dios <strong>de</strong> Jacob,<br />

que transforma las peñas en estanques,<br />

el pe<strong>de</strong>rnal en manantiales <strong>de</strong> agua.


Ant. Confirma, oh Dios, lo que has realizado en nosotros, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> tu santo templo <strong>de</strong><br />

Jerusalén. Aleluya.<br />

Ant. 3. Se llenaron todos <strong>de</strong> Espíritu <strong>Santo</strong> y empezaron a hablar. Aleluya.<br />

Cántico Ap. 19,1-2. 5-7<br />

Las bodas <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro<br />

Aleluya.<br />

La salvación y la gloria y el po<strong>de</strong>r son <strong>de</strong> nuestro Dios,<br />

(R. Aleluya.)<br />

porque sus juicios son verda<strong>de</strong>ros y justos.<br />

R. Aleluya, (aleluya)<br />

Aleluya.<br />

Alabad al Señor sus siervos todos,<br />

(R. Aleluya.)<br />

los que les teméis, pequeños y gran<strong>de</strong>s.<br />

R. Aleluya, (aleluya)<br />

Aleluya.<br />

Porque reina el Señor, nuestro Dios, dueño <strong>de</strong> todo,<br />

(R. Aleluya.)<br />

Alegrémonos y gocemos y démosle gracias.<br />

R. Aleluya, (aleluya)<br />

Aleluya.<br />

Llegó la boda <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro,<br />

(R. Aleluya.)<br />

su esposa se ha embellecido.<br />

R. Aleluya, (aleluya)<br />

Ant. Se llenaron todos <strong>de</strong> Espíritu <strong>Santo</strong> y empezaron a hablar. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE Ef 4, 3-6<br />

Esforzaos en mantener la unidad <strong>de</strong>l Espíritu con el vínculo <strong>de</strong> la paz. Un solo<br />

cuerpo y un solo Espíritu, como una sola es la esperanza <strong>de</strong> la vocación a la que habéis<br />

sido convocados. Un Señor, una fe, un bautismo. Un Dios, Padre <strong>de</strong> todo, que lo<br />

trascien<strong>de</strong> todo, y lo penetra todo, y lo inva<strong>de</strong> todo.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Espíritu <strong>de</strong>l Señor llena la tierra. *Aleluya, aleluya. El Espíritu.<br />

V. Y, como da consistencia al universo, no ignora ningún sonido. *Aleluya, aleluya.<br />

Gloria al Padre. El Espíritu.<br />

Magníficat, ant. Hoy han llegado a su término los días <strong>de</strong> Pentecostés, aleluya; hoy el<br />

Espíritu <strong>Santo</strong> se apareció a los discípulos en forma <strong>de</strong> lenguas <strong>de</strong> fuego y los<br />

enriqueció con sus carismas, enviándolos a predicar a todo el mundo y a dar testimonio<br />

<strong>de</strong> que el que crea y se bautice se salvará. Aleluya.


PRECES<br />

Oremos a Dios Padre, que, por medio <strong>de</strong> Cristo, ha congregado a la Iglesia, y digamos<br />

suplicantes:<br />

Envía, Señor, a la Iglesia, el Espíritu <strong>Santo</strong>.<br />

Tú que quieres que todos los que nos llamamos cristianos, unidos por un solo bautismo<br />

en el mismo Espíritu, formemos una única Iglesia,<br />

-haz que cuantos creen en ti sean un solo corazón y una sola alma.<br />

Tú que con tu Espíritu llenaste la tierra,<br />

-haz que los hombres construyan un mundo nuevo <strong>de</strong> justicia y <strong>de</strong> paz.<br />

Señor, Padre <strong>de</strong> todos los hombres, que quieres reunir en la confesión <strong>de</strong> la única fe a<br />

tus hijos dispersos,<br />

-ilumina a todos los hombres con la gracia <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong>.<br />

Tú que por tu Espíritu lo renuevas todo,<br />

-conce<strong>de</strong> la salud a los enfermos, el consuelo a los que viven tristes y la salvación a<br />

todos los hombres.<br />

Tú que por tu Espíritu resucitaste a tu Hijo <strong>de</strong> entre los muertos,<br />

-infun<strong>de</strong> nueva vida a los cuerpos <strong>de</strong> los que han muerto<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Oh Dios, que por el misterio <strong>de</strong> Pentecostés santificas a tu Iglesia, extendida por<br />

todas las naciones, <strong>de</strong>rrama los dones <strong>de</strong> tu Espíritu sobre todos los confines <strong>de</strong> la tierra<br />

y no <strong>de</strong>jes <strong>de</strong> realizar hoy, en el corazón <strong>de</strong> tus fieles, aquellas mismas maravillas que<br />

obraste en los comienzos <strong>de</strong> la predicación evangélica. Por nuestro Señor Jesucristo.


SALMODIA<br />

SALTERIO<br />

SEMANA I<br />

DOMINGO<br />

I Vísperas<br />

Antífona 1<br />

Domingo I <strong>de</strong> Cuaresma: Acepta, Señor, nuestro corazón contrito, y nuestro espíritu<br />

humil<strong>de</strong>; que éste sea hoy nuestro sacrificio, y que te sea agradable, Señor, Dios<br />

nuestro.<br />

Domingo V <strong>de</strong> Cuaresma: Meteré mi ley en sus corazones; yo seré su Dios, y ellos<br />

serán mi pueblo.<br />

Domingo V <strong>de</strong> Pascua: El alzar <strong>de</strong> mis manos suba a ti, Señor, como ofrenda <strong>de</strong> la<br />

tar<strong>de</strong>. Aleluya.<br />

Salmo 140, 1-9<br />

Oración ante el peligro<br />

Señor, te estoy llamando, ven <strong>de</strong>prisa,<br />

escucha mi voz cuando te llamo.<br />

Suba mi oración como incienso en tu presencia,<br />

el alzar <strong>de</strong> mis manos como ofrenda <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>.<br />

Coloca, Señor, una guardia en mi boca<br />

un centinela a la puerta <strong>de</strong> mis labios:<br />

no <strong>de</strong>jes inclinarse mi corazón a la maldad,<br />

a cometer crímenes y <strong>de</strong>litos;<br />

ni que con los hombres malvados<br />

participe en banquetes.<br />

Que el justo me golpee, que el bueno me reprenda,<br />

pero que el ungüento <strong>de</strong>l impío no perfume mi cabeza;<br />

yo seguiré rezando en sus <strong>de</strong>sgracias.<br />

Sus jefes cayeron <strong>de</strong>speñados,<br />

aunque escucharon mis palabras amables;<br />

como una piedra <strong>de</strong> molino, rota por tierra,<br />

están esparcidos nuestros huesos a la boca <strong>de</strong> la tumba.<br />

Señor, mis ojos están vueltos a ti,<br />

en ti me refugio, no me <strong>de</strong>jes in<strong>de</strong>fenso;<br />

guárdame <strong>de</strong>l lazo que me han tendido,<br />

<strong>de</strong> la trampa <strong>de</strong> los malhechores.<br />

Por manos <strong>de</strong>l ángel subió a la<br />

presencia <strong>de</strong> Dios el humo <strong>de</strong> los<br />

perfumes, junto con las oraciones<br />

<strong>de</strong> los santos (Ap 8,4)


Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu <strong>Santo</strong>.<br />

Como era en el principio, ahora y siempre,<br />

por los siglos <strong>de</strong> los siglos. Amén.<br />

Domingo I <strong>de</strong> Cuaresma: Acepta, Señor, nuestro corazón contrito, y nuestro espíritu<br />

humil<strong>de</strong>; que éste sea hoy nuestro sacrificio, y que te sea agradable, Señor, Dios<br />

nuestro.<br />

Domingo V <strong>de</strong> Cuaresma: Meteré mi ley en sus corazones; yo seré su Dios, y ellos<br />

serán mi pueblo.<br />

Domingo V <strong>de</strong> Pascua: El alzar <strong>de</strong> mis manos suba a ti, Señor, como ofrenda <strong>de</strong> la<br />

tar<strong>de</strong>. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Domingo I <strong>de</strong> Cuaresma: Entonces clamarás al Señor, y te respon<strong>de</strong>ré; gritarás, y te<br />

dirá: “Aquí estoy.”<br />

Domingo V <strong>de</strong> Cuaresma: Todo lo estimo pérdida, comparado con la excelencia <strong>de</strong>l<br />

conocimiento <strong>de</strong> Cristo Jesús, mi Señor.<br />

Domingo V <strong>de</strong> Pascua: Me sacaste <strong>de</strong> la prisión: por eso doy gracias a tu nombre.<br />

Aleluya.<br />

Salmo 141<br />

Tú eres mi refugio<br />

Todo lo que <strong>de</strong>scribe el salmo<br />

se realizó en el Señor durante su<br />

pasión (San Hilario)<br />

A voz en grito clamo al Señor,<br />

a voz en grito suplico al Señor;<br />

<strong>de</strong>sahogo ante él mis afanes,<br />

expongo ante él mi angustia,<br />

mientras me va faltando el aliento.<br />

Pero tú conoces mis sen<strong>de</strong>ros,<br />

y que en el camino por don<strong>de</strong> avanzo<br />

me ha escondido una trampa.<br />

Mira a la <strong>de</strong>recha, fíjate:<br />

nadie me hace caso;<br />

no tengo a don<strong>de</strong> huir,<br />

nadie mira por mi vida.<br />

A ti grito, Señor;<br />

te digo: "Tú eres mi refugio<br />

y mi heredad en el país <strong>de</strong> la vida."<br />

Atien<strong>de</strong> a mis clamores,<br />

que estoy agotado;<br />

líbrame <strong>de</strong> mis perseguidores,<br />

que son más fuertes que yo.<br />

Sácame <strong>de</strong> la prisión,<br />

y daré gracias a tu nombre:


me ro<strong>de</strong>arán los justos<br />

cuando me <strong>de</strong>vuelvas tu favor.<br />

Domingo I <strong>de</strong> Cuaresma: Entonces clamarás al Señor, y te respon<strong>de</strong>ré; gritarás, y te<br />

dirá: “Aquí estoy.”<br />

Domingo V <strong>de</strong> Cuaresma: Todo lo estimo pérdida, comparado con la excelencia <strong>de</strong>l<br />

conocimiento <strong>de</strong> Cristo Jesús, mi Señor.<br />

Domingo V <strong>de</strong> Pascua: Me sacaste <strong>de</strong> la prisión: por eso doy gracias a tu nombre.<br />

Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Domingo I <strong>de</strong> Cuaresma: Cristo murió por los pecados, el inocente por los culpables,<br />

para conducirnos a Dios. Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el Espíritu,<br />

fue <strong>de</strong>vuelto a la vida.<br />

Domingo V <strong>de</strong> Cuaresma: Él, a pesar <strong>de</strong> ser Hijo, aprendió, sufriendo, a obe<strong>de</strong>cer.<br />

Domingo V <strong>de</strong> Pascua: El Hijo <strong>de</strong> Dios aprendió, sufriendo, a obe<strong>de</strong>cer, y se ha<br />

convertido para todos los que le obe<strong>de</strong>cen en autor <strong>de</strong> salvación eterna. Aleluya.<br />

Cántico Flp 2,6-11<br />

Cristo, siervo <strong>de</strong> Dios, en su misterio pascual<br />

Cristo, a pesar <strong>de</strong> su condición divina,<br />

no hizo alar<strong>de</strong> <strong>de</strong> su categoría <strong>de</strong> Dios;<br />

al contrario, se <strong>de</strong>spojó <strong>de</strong> su rango<br />

y tomó la condición <strong>de</strong> esclavo,<br />

pasando por uno <strong>de</strong> tantos.<br />

Y así, actuando como un hombre cualquiera,<br />

se rebajó hasta someterse incluso a la muerte<br />

y una muerte <strong>de</strong> cruz.<br />

Por eso Dios lo levantó sobre todo<br />

y le concedió el "Nombre-sobre-todo-nombre";<br />

<strong>de</strong> modo que al nombre <strong>de</strong> Jesús toda rodilla se doble<br />

en el cielo, en la tierra, en el abismo,<br />

y toda lengua proclame:<br />

Jesucristo es Señor, para gloria <strong>de</strong> Dios Padre.<br />

Domingo I <strong>de</strong> Cuaresma: Cristo murió por los pecados, el inocente por los culpables,<br />

para conducirnos a Dios. Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el Espíritu,<br />

fue <strong>de</strong>vuelto a la vida.<br />

Domingo V <strong>de</strong> Cuaresma: Él, a pesar <strong>de</strong> ser Hijo, aprendió, sufriendo, a obe<strong>de</strong>cer.<br />

Domingo V <strong>de</strong> Pascua: El Hijo <strong>de</strong> Dios aprendió, sufriendo, a obe<strong>de</strong>cer, y se ha<br />

convertido para todos los que le obe<strong>de</strong>cen en autor <strong>de</strong> salvación eterna. Aleluya.


SALMODIA<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Antífona 1<br />

Domingo I <strong>de</strong> Cuaresma: Toda mi vida te ben<strong>de</strong>ciré, Señor, y alzaré las manos<br />

invocándote.<br />

Domingo V <strong>de</strong> Cuaresma: Tú, Señor, fuiste mi auxilio.<br />

Domingo V <strong>de</strong> Pascua: El que tenga sed, que venga a beber <strong>de</strong> bal<strong>de</strong> el agua viva.<br />

Aleluya.<br />

¡Oh Dios!, tú eres mi Dios, por ti madrugo,<br />

mi alma está sedienta <strong>de</strong> ti;<br />

mi carne tiene ansias <strong>de</strong> ti,<br />

como tierra reseca, agostada, sin agua.<br />

¡Cómo te contemplaba en el santuario<br />

viendo tu fuerza y tu gloria!<br />

Tu gracia vale más que la vida,<br />

te alabarán mis labios.<br />

Salmo 62, 2-9<br />

El alma sedienta <strong>de</strong> Dios<br />

Toda mi vida te ben<strong>de</strong>ciré<br />

y alzaré las manos invocándote.<br />

Me saciaré como <strong>de</strong> enjundia y <strong>de</strong> manteca, y<br />

mis labios te alabarán jubilosos.<br />

Madruga por Dios todo el que<br />

rechaza las obras <strong>de</strong> las tinieblas.<br />

En el lecho me acuerdo <strong>de</strong> ti<br />

y velando medito en ti,<br />

porque fuiste mi auxilio,<br />

y a las sombras <strong>de</strong> tus alas canto con júbilo;<br />

mi alma está unida a ti,<br />

y tu diestra me sostiene.<br />

Domingo I <strong>de</strong> Cuaresma: Toda mi vida te ben<strong>de</strong>ciré, Señor, y alzaré las manos<br />

invocándote.<br />

Domingo V <strong>de</strong> Cuaresma: Tú, Señor, fuiste mi auxilio.<br />

Domingo V <strong>de</strong> Pascua: El que tenga sed, que venga a beber <strong>de</strong> bal<strong>de</strong> el agua viva.<br />

Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Domingo I <strong>de</strong> Cuaresma: Cantad y ensalzad a Dios por los siglos.<br />

Domingo V <strong>de</strong> Cuaresma: Líbranos con tu po<strong>de</strong>r maravilloso y sálvanos <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r <strong>de</strong><br />

la muerte.<br />

Domingo V <strong>de</strong> Pascua: Rendid homenaje al Señor, que hizo el cielo, la tierra, el mar<br />

y los manantiales. Aleluya.


Cántico Dn 3,57-88. 56<br />

Toda la creación alabe al Señor<br />

Criaturas todas <strong>de</strong>l Señor, ben<strong>de</strong>cid al Señor,<br />

ensalzadlo con himnos por los siglos.<br />

Ángeles <strong>de</strong>l Señor, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

cielos, ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Aguas <strong>de</strong>l espacio, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

ejércitos <strong>de</strong>l Señor ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Sol y luna, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

astros <strong>de</strong>l cielo, ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Lluvia y rocío, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

vientos todos, ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Fuego y calor, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

fríos y heladas, ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Rocíos y nevadas ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

témpanos y hielos, ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Escarchas y nieve, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

noche y día, ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Luz y tinieblas, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

rayos y nubes, ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Bendiga la tierra al Señor,<br />

ensálcelo con himnos por los siglos.<br />

Montes y cumbres, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor.<br />

Manantiales, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

mares y ríos, ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Cetáceos y peces, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

aves <strong>de</strong>l cielo, ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Fieras y ganados, ben<strong>de</strong>cid al Señor,<br />

ensalzadlo con himnos por los siglos<br />

Hijos <strong>de</strong> los hombres, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

bendiga Israel al Señor.<br />

Sacerdotes <strong>de</strong>l Señor, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

siervos <strong>de</strong>l Señor, ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Almas y espíritus justos, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

santos y humil<strong>de</strong>s <strong>de</strong> corazón, ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Ananías, Azarías y Misael, ben<strong>de</strong>cid al Señor,<br />

ensalzadlo con himnos por los siglos.<br />

Alabad al Señor, sus siervos<br />

todos (Ap 19, 5)


Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espíritu <strong>Santo</strong>,<br />

ensalcémoslo con himnos por los siglos.<br />

Bendito el Señor en la bóveda <strong>de</strong>l cielo,<br />

alabado y glorioso y ensalzadlo, por los siglos.<br />

Domingo I <strong>de</strong> Cuaresma: Cantad y ensalzad a Dios por los siglos.<br />

Domingo V <strong>de</strong> Cuaresma: Líbranos con tu po<strong>de</strong>r maravilloso y sálvanos <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r <strong>de</strong><br />

la muerte.<br />

Domingo V <strong>de</strong> Pascua: Rendid homenaje al Señor, que hizo el cielo, la tierra, el mar<br />

y los manantiales. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Domingo I <strong>de</strong> Cuaresma: El Señor ama a su pueblo y adorna con la victoria a los<br />

humil<strong>de</strong>s.<br />

Domingo V <strong>de</strong> Cuaresma: Ha llegado la hora <strong>de</strong> que sea glorificado el Hijo <strong>de</strong>l<br />

hombre.<br />

Domingo V <strong>de</strong> Pascua: Los fieles festejan la gloria <strong>de</strong>l Señor. Aleluya.<br />

Salmo 149<br />

Alegría <strong>de</strong> los santos<br />

Los hijos <strong>de</strong> la Iglesia, nuevo<br />

pueblo <strong>de</strong> Dios, se alegran en su<br />

Rey, Cristo, el Señor (Hesiquio)<br />

Cantad al Señor un cántico nuevo,<br />

resuene su alabanza en la asamblea <strong>de</strong> los fieles;<br />

que se alegre Israel por su Creador,<br />

los hijos <strong>de</strong> Sión por su rey.<br />

Alabad su nombre con danzas,<br />

cantadle con tambores y cítaras;<br />

porque el Señor ama a su pueblo<br />

y adorna con la victoria a los humil<strong>de</strong>s.<br />

Que los fieles festejen su gloria<br />

y canten jubilosos en filas:<br />

con vítores a Dios en la boca<br />

y espadas <strong>de</strong> dos filos en las manos:<br />

Para tomar venganza <strong>de</strong> los pueblos<br />

y aplicar el castigo a las naciones,<br />

sujetando a los reyes con argollas,<br />

a los nobles con esposas <strong>de</strong> hierro.<br />

Ejecutar la sentencia dictada<br />

es un honor para todos sus fieles.<br />

Domingo I <strong>de</strong> Cuaresma: El Señor ama a su pueblo y adorna con la victoria a los<br />

humil<strong>de</strong>s.<br />

Domingo V <strong>de</strong> Cuaresma: Ha llegado la hora <strong>de</strong> que sea glorificado el Hijo <strong>de</strong>l<br />

hombre.


Domingo V <strong>de</strong> Pascua: Los fieles festejan la gloria <strong>de</strong>l Señor. Aleluya.<br />

SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: La antífona como en el Propio <strong>de</strong>l tiempo<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Salmo 117<br />

Himno <strong>de</strong> acción <strong>de</strong> gracias <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la victoria<br />

Jesús es la piedra que <strong>de</strong>sechasteis<br />

vosotros, los arquitectos, y que se ha<br />

convertido en piedra angular (Hch 4, 11)<br />

Dad gracias al Señor porque es bueno,<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

Diga la casa <strong>de</strong> Israel:<br />

eterna es su misericordia.<br />

Diga la casa <strong>de</strong> Aarón:<br />

eterna es su misericordia.<br />

Digan los fieles <strong>de</strong>l Señor:<br />

eterna es su misericordia.<br />

En el peligro grité al Señor,<br />

y me escuchó, poniéndome a salvo.<br />

El Señor está conmigo: no temo;<br />

¿qué podrá hacerme el hombre?<br />

El Señor está conmigo y me auxilia,<br />

veré la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong> mis adversarios.<br />

Mejor es refugiarse en el Señor<br />

que fiarse <strong>de</strong> los hombres,<br />

mejor es refugiarse en el Señor<br />

que fiarse <strong>de</strong> los jefes.<br />

Todos los pueblos me ro<strong>de</strong>aban,<br />

en el nombre <strong>de</strong>l Señor los rechacé;<br />

me ro<strong>de</strong>aban cerrando el cerco,<br />

en el nombre <strong>de</strong>l Señor los rechacé;<br />

me ro<strong>de</strong>aban como avispas,<br />

ardiendo como fuego en las zarzas,<br />

en el nombre <strong>de</strong>l Señor los rechacé.<br />

Empujaban y empujaban para <strong>de</strong>rribarme,<br />

pero el Señor me ayudó;<br />

I<br />

II


el Señor es mi fuerza y mi energía,<br />

él es mi salvación.<br />

Escuchad: hay cantos <strong>de</strong> victoria<br />

en las tiendas <strong>de</strong> los justos:<br />

“La diestra <strong>de</strong>l Señor es po<strong>de</strong>rosa,<br />

la diestra <strong>de</strong>l Señor es excelsa,<br />

la diestra <strong>de</strong>l Señor es po<strong>de</strong>rosa.”<br />

No he <strong>de</strong> morir, viviré<br />

para contar las hazañas <strong>de</strong>l Señor.<br />

Me castigó el Señor, me castigó el Señor,<br />

pero no me entregó a la muerte.<br />

Abridme las puertas <strong>de</strong>l triunfo,<br />

y entraré para dar gracias al Señor.<br />

-Ésta es la puerta <strong>de</strong>l Señor:<br />

los vencedores entrarán por ella.<br />

-Te doy gracias porque me escuchaste<br />

y fuiste mi salvación.<br />

La piedra que <strong>de</strong>secharon los arquitectos<br />

es ahora la piedra angular.<br />

Es el Señor quien lo ha hecho,<br />

ha sido un milagro patente.<br />

Éste es el día en que actuó el Señor:<br />

sea nuestra alegría y nuestro gozo.<br />

Señor, danos la salvación;<br />

Señor, danos prosperidad.<br />

-Bendito el que viene en nombre <strong>de</strong>l Señor,<br />

os ben<strong>de</strong>cimos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la casa <strong>de</strong>l Señor;<br />

el Señor es Dios, él nos ilumina.<br />

-Or<strong>de</strong>nad una procesión con ramos<br />

hasta los ángulos <strong>de</strong>l altar.<br />

Tú eres mi Dios, te doy gracias;<br />

Dios mío, yo te ensalzo.<br />

Dad gracias al Señor porque es bueno,<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

III


SALMODIA<br />

II Vísperas<br />

Antífona 1<br />

Domingo I <strong>de</strong> Cuaresma: Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto.<br />

Domingo V <strong>de</strong> Cuaresma: Lo mismo que fue elevada la serpiente en el <strong>de</strong>sierto, así<br />

tiene que ser elevado el Hijo <strong>de</strong>l hombre.<br />

Domingo V <strong>de</strong> Pascua: Resucitó el Señor y está sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios.<br />

Aleluya.<br />

Salmo 109, 1-5. 7<br />

El Mesías, Rey y Sacerdote<br />

Cristo tiene que reinar hasta<br />

que Dios haga <strong>de</strong> sus enemigos<br />

estrado <strong>de</strong> sus pies (1Co 15, 25)<br />

Oráculo <strong>de</strong>l Señor a mi Señor:<br />

"Siéntate a mi <strong>de</strong>recha,<br />

y haré <strong>de</strong> tus enemigos<br />

estrado <strong>de</strong> tus pies".<br />

Des<strong>de</strong> Sión exten<strong>de</strong>rá el Señor<br />

el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> tu cetro:<br />

somete en la batalla a tus enemigos.<br />

"Eres príncipe <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el día <strong>de</strong> tu nacimiento,<br />

entre esplendores sagrados;<br />

yo mismo te engendré, como rocío,<br />

antes <strong>de</strong> la aurora".<br />

El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:<br />

"Tú eres sacerdote eterno<br />

según el rito <strong>de</strong> Melquise<strong>de</strong>c".<br />

El Señor a tu <strong>de</strong>recha, el día <strong>de</strong> su ira,<br />

quebrantará a los reyes.<br />

En su camino beberá <strong>de</strong>l torrente,<br />

por eso levantará la cabeza.<br />

Domingo I <strong>de</strong> Cuaresma: Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto.<br />

Domingo V <strong>de</strong> Cuaresma: Lo mismo que fue elevada la serpiente en el <strong>de</strong>sierto, así<br />

tiene que ser elevado el Hijo <strong>de</strong>l hombre.<br />

Domingo V <strong>de</strong> Pascua: Resucitó el Señor y está sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios.<br />

Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Domingo I <strong>de</strong> Cuaresma: Ahora es tiempo favorable, ahora es día <strong>de</strong> salvación.<br />

Domingo V <strong>de</strong> Cuaresma: El Señor <strong>de</strong> los ejércitos es protección liberadora, rescate<br />

salvador.<br />

Domingo V <strong>de</strong> Pascua: Nos ha sacado <strong>de</strong>l dominio <strong>de</strong> las tinieblas, y nos ha<br />

trasladado al reino <strong>de</strong> su Hijo. Aleluya.


Salmo 113 A<br />

Israel librado <strong>de</strong> Egipto: las maravillas <strong>de</strong>l Éxodo<br />

Cuando Israel salió <strong>de</strong> Egipto,<br />

los hijos <strong>de</strong> Jacob <strong>de</strong> un pueblo balbuciente,<br />

Judá fue su santuario, Israel fue su dominio.<br />

El mar, al verlos, huyó,<br />

el Jordán se echó atrás;<br />

los montes saltaron como carneros;<br />

las colinas, como cor<strong>de</strong>ros.<br />

¿Qué te pasa, mar, que huyes,<br />

y a ti, Jordán que te echas atrás?<br />

¿Y a vosotros, montes, que saltáis como carneros;<br />

colinas, que saltáis como cor<strong>de</strong>ros?<br />

Reconoced que también<br />

vosotros, los que renunciasteis al<br />

mundo, habéis salido <strong>de</strong> Egipto (S.<br />

Agustín)<br />

En presencia <strong>de</strong>l Señor se estremece la tierra,<br />

en presencia <strong>de</strong>l Dios <strong>de</strong> Jacob,<br />

que transforma las peñas en estanques,<br />

el pe<strong>de</strong>rnal en manantiales <strong>de</strong> agua.<br />

Domingo I <strong>de</strong> Cuaresma: Ahora es tiempo favorable, ahora es día <strong>de</strong> salvación.<br />

Domingo V <strong>de</strong> Cuaresma: El Señor <strong>de</strong> los ejércitos es protección liberadora, rescate<br />

salvador.<br />

Domingo V <strong>de</strong> Pascua: Nos ha sacado <strong>de</strong>l dominio <strong>de</strong> las tinieblas, y nos ha<br />

trasladado al reino <strong>de</strong> su Hijo. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Domingo I <strong>de</strong> Cuaresma: Mirad, estamos subiendo a Jerusalén y se va a cumplir todo<br />

lo que está escrito acerca <strong>de</strong>l Hijo <strong>de</strong>l hombre.<br />

Domingo V <strong>de</strong> Cuaresma: Él fue traspasado por nuestras rebeliones, triturado por<br />

nuestros crímenes, sus cicatrices nos curaron.<br />

Cántico Cf. 1P 2, 21b-24<br />

La pasión voluntaria <strong>de</strong> Cristo, el siervo <strong>de</strong> Dios<br />

Cristo pa<strong>de</strong>ció por nosotros,<br />

<strong>de</strong>jándonos un ejemplo<br />

para que sigamos sus huellas.<br />

Él no cometió pecado<br />

ni encontraron engaño en su boca;<br />

cuando lo insultaban,<br />

no <strong>de</strong>volvía el insulto;<br />

en su pasión no profería amenazas;<br />

al contrario,<br />

se ponía en manos <strong>de</strong>l que juzga justamente.


Cargado con nuestros pecados, subió al leño,<br />

para que, muertos al pecado,<br />

vivamos para la justicia.<br />

Sus heridas nos han curado.<br />

Domingo I <strong>de</strong> Cuaresma: Mirad, estamos subiendo a Jerusalén y se va a cumplir todo<br />

lo que está escrito acerca <strong>de</strong>l Hijo <strong>de</strong>l hombre.<br />

Domingo V <strong>de</strong> Cuaresma: Él fue traspasado por nuestras rebeliones, triturado por<br />

nuestros crímenes, sus cicatrices nos curaron.<br />

Domingo V <strong>de</strong> Pascua: Aleluya. Reina nuestro Dios, gocemos y démosle gracias.<br />

Aleluya.<br />

Cántico Ap. 19,1-2. 5-7<br />

Las bodas <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro<br />

Aleluya.<br />

La salvación y la gloria y el po<strong>de</strong>r son <strong>de</strong> nuestro Dios,<br />

(R. Aleluya.)<br />

porque sus juicios son verda<strong>de</strong>ros y justos.<br />

R. Aleluya, (aleluya)<br />

Aleluya.<br />

Alabad al Señor sus siervos todos,<br />

(R. Aleluya.)<br />

los que les teméis, pequeños y gran<strong>de</strong>s.<br />

R. Aleluya, (aleluya)<br />

Aleluya.<br />

Porque reina el Señor, nuestro Dios, dueño <strong>de</strong> todo,<br />

(R. Aleluya.)<br />

Alegrémonos y gocemos y démosle gracias.<br />

R. Aleluya, (aleluya)<br />

Aleluya.<br />

Llegó la boda <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro,<br />

(R. Aleluya.)<br />

su esposa se ha embellecido.<br />

R. Aleluya, (aleluya)<br />

Domingo V <strong>de</strong> Pascua: Aleluya. Reina nuestro Dios, gocemos y démosle gracias.<br />

Aleluya.


SALMODIA<br />

LUNES DE LA SEMANA I<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: A ti te suplico, Señor; por la mañana escucharás mi voz.<br />

Tiempo pascual: Se alegrarán los que se acogen a ti. Aleluya.<br />

Señor, escucha mis palabras,<br />

atien<strong>de</strong> a mis gemidos,<br />

haz caso <strong>de</strong> mis gritos <strong>de</strong> auxilios,<br />

Rey mío y Dios mío.<br />

A ti te suplico, Señor;<br />

por la mañana escucharás, mi voz,<br />

por la mañana te expongo mi causa,<br />

y me quedo aguardando.<br />

Salmo 5, 2-10. 12-13<br />

Oración <strong>de</strong> la mañana <strong>de</strong> un justo perseguido<br />

Tú no eres un Dios que ame la maldad,<br />

ni el malvado es tu huésped,<br />

ni el arrogante se mantiene en tu presencia.<br />

Detestas a los malhechores,<br />

<strong>de</strong>struyes a los mentirosos;<br />

al hombre sanguinario y traicionero<br />

lo aborrece el Señor.<br />

Pero yo, por tu gran bondad,<br />

entraré en tu casa,<br />

me postraré ante tu templo santo<br />

con toda reverencia.<br />

Señor, guíame con tu justicia,<br />

porque tengo enemigos;<br />

alláname tu camino.<br />

En su boca no hay sinceridad,<br />

su corazón es perverso;<br />

su garganta es un sepulcro abierto,<br />

mientras halagan con la lengua.<br />

Que se alegren los que se acogen a ti,<br />

con júbilo eterno;<br />

protégelos, para que se llenen <strong>de</strong> gozo<br />

los que aman tu nombre.<br />

Se alegrarán eternamente los<br />

que acogieron al Verbo en su<br />

interior. El Verbo habita en ellos


Porque tú, Señor, bendices al justo,<br />

y como un escudo lo ro<strong>de</strong>a tu favor.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: A ti te suplico, Señor; por la mañana escucharás mi voz.<br />

Tiempo pascual: Se alegrarán los que se acogen a ti. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Alabamos, Dios nuestro, tu nombre glorioso.<br />

Tiempo pascual: Tuyos son, Señor, la gran<strong>de</strong>za y el po<strong>de</strong>r, tú eres rey y soberano <strong>de</strong><br />

todo. Aleluya.<br />

Cántico 1Cro 29,10-13<br />

Sólo a Dios honor y gloria<br />

Bendito sea Dios, Padre <strong>de</strong><br />

nuestro Señor Jesucristo (Ef 1, 3)<br />

Bendito eres, Señor,<br />

Dios <strong>de</strong> nuestro padre Israel,<br />

por los siglos <strong>de</strong> los siglos.<br />

Tuyos son, Señor, la gran<strong>de</strong>za y el po<strong>de</strong>r,<br />

la gloria, el esplendor, la majestad,<br />

porque tuyo es cuanto hay en cielo y tierra,<br />

tú eres rey y soberano <strong>de</strong> todo.<br />

De ti viene la riqueza y la gloria,<br />

tú eres Señor <strong>de</strong>l universo,<br />

en tu mano está el po<strong>de</strong>r y la fuerza,<br />

tú engran<strong>de</strong>ces y confortas a todos.<br />

Por eso, Dios nuestro,<br />

nosotros te damos gracias,<br />

alabando tu nombre glorioso.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Alabamos, Dios nuestro, tu nombre glorioso.<br />

Tiempo pascual: Tuyos son, Señor, la gran<strong>de</strong>za y el po<strong>de</strong>r, tú eres rey y soberano <strong>de</strong><br />

todo. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Postraos ante el Señor en el atrio sagrado.<br />

Tiempo pascual: El Señor se sienta como rey eterno. Aleluya.<br />

Salmo 28<br />

Manifestación <strong>de</strong> Dios en la tempestad<br />

Vino una voz <strong>de</strong>l cielo que<br />

<strong>de</strong>cía: “Este es mi Hijo, el amado,<br />

mi predilecto” (Mt 3, 17)<br />

Hijos <strong>de</strong> Dios, aclamad al Señor,<br />

aclamad la gloria y el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l Señor,<br />

aclamad la gloria <strong>de</strong>l nombre <strong>de</strong>l Señor,<br />

postraos ante el Señor en el atrio sagrado


La voz <strong>de</strong>l Señor sobre las aguas,<br />

el Dios <strong>de</strong> la gloria ha tronado,<br />

el Señor sobre las aguas potenciales.<br />

La voz <strong>de</strong>l Señor es potente,<br />

la voz <strong>de</strong>l Señor es magnífica,<br />

la voz <strong>de</strong>l Señor <strong>de</strong>scuaja los cedros,<br />

el Señor <strong>de</strong>scuaja los cedros <strong>de</strong> Líbano.<br />

Hace brincar al Líbano como un novillo,<br />

al Sarión como a una cría <strong>de</strong> búfalo.<br />

La voz <strong>de</strong>l Señor lanza llamas <strong>de</strong> fuego,<br />

la voz <strong>de</strong> Señor sacu<strong>de</strong> el <strong>de</strong>sierto,<br />

el Señor sacu<strong>de</strong> el <strong>de</strong>sierto <strong>de</strong> Cadés.<br />

La voz <strong>de</strong>l Señor retuerce los robles,<br />

el Señor <strong>de</strong>scorteza las selvas.<br />

En su templo un grito unánime: “¡Gloria!”<br />

El trono <strong>de</strong>l Señor está encima <strong>de</strong>l aguacero,<br />

el Señor se sienta como rey eterno.<br />

El Señor da fuerza a su pueblo,<br />

el Señor bendice a su pueblo con la paz.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Postraos ante el Señor en el atrio sagrado.<br />

Tiempo pascual: El Señor se sienta como rey eterno. Aleluya.<br />

SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: La antífona como en el Propio <strong>de</strong>l tiempo<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Salmo 18 B<br />

Himno a Dios, autor <strong>de</strong> la ley<br />

Sed perfectos como vuestro<br />

Padre celestial es perfecto (Mt 5, 48)<br />

La ley <strong>de</strong>l Señor es perfecta<br />

y es <strong>de</strong>scanso <strong>de</strong>l alma;<br />

el precepto <strong>de</strong>l Señor es fiel<br />

e instruye al ignorante.<br />

Los mandatos <strong>de</strong>l Señor son rectos<br />

y alegran el corazón;<br />

la norma <strong>de</strong>l Señor es límpida<br />

y da luz a los ojos.<br />

La voluntad <strong>de</strong>l Señor es pura<br />

y eternamente estable;<br />

los mandamientos <strong>de</strong>l Señor son verda<strong>de</strong>ros<br />

y enteramente justos.


Más preciosos que el oro,<br />

más que le oro fino;<br />

más dulces que la miel<br />

<strong>de</strong> un panal que <strong>de</strong>stila.<br />

Aunque tu siervo vigila<br />

para guardarlos con cuidado,<br />

¿quién conoce sus faltas?<br />

Absuélveme <strong>de</strong> lo que se me oculta.<br />

Preserva a tu siervo <strong>de</strong> la arrogancia,<br />

para que no me domine:<br />

así quedaré libre e inocente<br />

<strong>de</strong>l gran pecado.<br />

Que te agra<strong>de</strong>n las palabras <strong>de</strong> mi boca,<br />

y llegue a tu presencia el meditar <strong>de</strong> mi corazón,<br />

Señor, roca mía, re<strong>de</strong>ntor mío.<br />

Señor, Dios mío, a ti me acojo,<br />

líbrame <strong>de</strong> mis perseguidores y sálvame,<br />

que no me atrapen como leones<br />

y me <strong>de</strong>sgarren sin remedio.<br />

Señor, Dios mío: si soy culpable,<br />

si hay crímenes en mis manos,<br />

si he causado daño a mi amigo,<br />

si he protegido a un opresor injusto,<br />

que el enemigo me persiga y me alcance,<br />

que me pisotee vivo por tierra,<br />

apretando mi vientre contra el polvo.<br />

Levántate, Señor, con tu ira,<br />

álzate con furor contra mis adversarios,<br />

acu<strong>de</strong>, Dios mío, a <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rme<br />

en el juicio que has convocado.<br />

Que te ro<strong>de</strong>e la asamblea <strong>de</strong> las naciones,<br />

y pon tu asiento en lo más alto <strong>de</strong> ella.<br />

El Señor es juez <strong>de</strong> los pueblos.<br />

Júzgame, Señor, según mi justicia,<br />

según la inocencia que hay en mí.<br />

Cese la maldad <strong>de</strong> los culpables,<br />

y apoya tú al inocente,<br />

tú que son<strong>de</strong>as el corazón y las entrañas,<br />

tú el Dios justo.<br />

Salmo 7<br />

Oración <strong>de</strong>l justo calumniado<br />

I<br />

II<br />

Mirad que el juez está ya a la<br />

puerta (St 5, 9)


Mi escudo es Dios,<br />

que salva a los rectos <strong>de</strong> corazón.<br />

Dios es un juez justo,<br />

Dios amenaza cada día:<br />

si no se convierten, afilará su espada,<br />

tensará el arco y apuntará.<br />

Apunta sus armas mortíferas,<br />

prepara sus flechas incendiarias.<br />

y da a luz el engaño.<br />

Cavó y ahondó una fosa,<br />

caiga en la fosa que hizo;<br />

recaiga su maldad sobre su cabeza,<br />

baje su violencia sobre su cráneo.<br />

Yo daré gracias al Señor por su justicia,<br />

tañendo para el nombre <strong>de</strong>l Señor Altísimo.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

SALMODIA<br />

Vísperas<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: El Señor se complace en el pobre.<br />

Tiempo pascual: Tened valor: yo he vencido al mundo. Aleluya.<br />

Salmo 10<br />

El Señor, esperanza <strong>de</strong>l justo<br />

Dichosos los que tienen<br />

hambre y sed <strong>de</strong> la justicia, porque<br />

ellos quedarán saciados (Mt 5, 6)<br />

Al Señor me acojo, ¿por qué me <strong>de</strong>cís:<br />

"Escapa como un pájaro al monte,<br />

porque los malvados tensan el arco,<br />

ajustan las saetas a la cuerda,<br />

para disparar en la sombra contra los buenos?<br />

Cuándo faltan los cimientos,<br />

¿qué podrá hacer el justo?"<br />

Pero el Señor está en su templo santo,<br />

el Señor tiene su trono en el cielo;<br />

sus ojos están observando,<br />

sus pupilas examinan a los hombres.<br />

El Señor examina a inocentes y culpables,<br />

y al que ama la violencia, él lo odia.<br />

Hará llover sobre los malvados ascuas y azufre,<br />

les tocará en suerte un viento huracanado.<br />

Porque el Señor es justo y ama la justicia:<br />

los buenos verán su rostro.


Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: El Señor se complace en el pobre.<br />

Tiempo pascual: Tened valor: yo he vencido al mundo. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Dichosos los limpios <strong>de</strong> corazón, porque ellos verán a Dios.<br />

Tiempo pascual: Se hospedará en tu tienda, habitará en tu monte santo. Aleluya.<br />

Señor, ¿quién pue<strong>de</strong> hospedarse en tu tienda<br />

y habitar en tu monte santo?<br />

El que proce<strong>de</strong> honradamente<br />

y practica la justicia,<br />

el que tiene intenciones leales<br />

y no calumnia con su lengua,<br />

el que no hace mal a su prójimo<br />

ni difama al vecino,<br />

el que consi<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>spreciable al impío<br />

y honra a los que temen al Señor,<br />

el que no retracta lo que juró<br />

aun en daño propio,<br />

el que no presta dinero a usura<br />

ni acepta soborno contra el inocente.<br />

El que así obra nunca fallará.<br />

Salmo 14<br />

¿Quién es el justo ante el Señor?<br />

Os habéis acercado al monte Sión,<br />

ciudad <strong>de</strong>l Dios vivo (Hb 12, 22)<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Dichosos los limpios <strong>de</strong> corazón, porque ellos verán a Dios.<br />

Tiempo pascual: Se hospedará en tu tienda, habitará en tu monte santo. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Dios nos ha <strong>de</strong>stinado en la persona <strong>de</strong> Cristo a ser sus hijos.<br />

Tiempo pascual: Cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a todos hacia mí.<br />

Aleluya.<br />

Cántico Ef 1, 3-10<br />

El Dios salvador<br />

Bendito sea Dios,<br />

Padre <strong>de</strong> nuestro Señor Jesucristo,<br />

que nos ha ben<strong>de</strong>cido en la persona <strong>de</strong> Cristo<br />

con toda clase <strong>de</strong> bienes espirituales y celestiales.<br />

Él nos eligió en la persona <strong>de</strong> Cristo,<br />

antes <strong>de</strong> crear el mundo,<br />

para que fuésemos santos<br />

e irreprochables ante él por el amor.


Él nos ha <strong>de</strong>stinado en persona <strong>de</strong> Cristo,<br />

por pura iniciativa suya,<br />

a ser sus hijos,<br />

para que la gloria <strong>de</strong> su gracia,<br />

que tan generosamente nos ha concedido<br />

en su querido Hijo,<br />

redun<strong>de</strong> en alabanza suya.<br />

Por este Hijo, por su sangre,<br />

hemos recibido la re<strong>de</strong>nción,<br />

el perdón <strong>de</strong> los pecados.<br />

El tesoro <strong>de</strong> su gracia, sabiduría y pru<strong>de</strong>ncia<br />

ha sido un <strong>de</strong>rroche para con nosotros,<br />

dándonos a conocer el misterio <strong>de</strong> su voluntad.<br />

Este es el plan<br />

que había proyectado realizar por Cristo<br />

cuando llegase el momento culminante:<br />

recapitular en Cristo todas las cosas<br />

<strong>de</strong>l cielo y <strong>de</strong> la tierra.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Dios nos ha <strong>de</strong>stinado en la persona <strong>de</strong> Cristo a ser sus hijos.<br />

Tiempo pascual: Cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a todos hacia mí.<br />

Aleluya.


SALMODIA<br />

MARTES DE LA SEMANA I<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: El hombre <strong>de</strong> manos inocentes y puro corazón subirá al monte<br />

<strong>de</strong>l Señor.<br />

Tiempo pascual: El que bajó es el mismo que subió por encima <strong>de</strong> todos los cielos.<br />

Aleluya.<br />

Del Señor es la tierra y cuanto la llena,<br />

el orbe y todos sus habitantes:<br />

él la fundó sobre los mares,<br />

él la afianzó sobre los ríos.<br />

¿Quién pue<strong>de</strong> subir al monte <strong>de</strong>l Señor?<br />

¿Quién pue<strong>de</strong> estar en el recinto sacro?<br />

El hombre <strong>de</strong> manos inocentes<br />

y puro corazón,<br />

que no confía en los ídolos<br />

ni jura contra el prójimo en falso.<br />

Ése recibirá la bendición <strong>de</strong>l Señor,<br />

le hará justicia el Dios <strong>de</strong> salvación.<br />

Éste es el grupo que busca al Señor,<br />

que viene a tu presencia, Dios <strong>de</strong> Jacob.<br />

¡Portones!, alzad los dinteles,<br />

que se alcen las antiguas compuertas:<br />

va a entrar el Rey <strong>de</strong> la gloria.<br />

¿Quién es ese rey <strong>de</strong> la gloria?<br />

El Señor, héroe valeroso,<br />

el Señor, héroe <strong>de</strong> la guerra.<br />

¡Portones! alzad los dinteles,<br />

que se alcen las antiguas compuertas:<br />

va a entrar el rey <strong>de</strong> la gloria.<br />

Salmo 23<br />

Entrada solemne <strong>de</strong> Dios en su templo<br />

Las puertas <strong>de</strong>l cielo se abren<br />

ante Cristo que, como hombre,<br />

sube al cielo (S. Ireneo)<br />

¿Quién es ese Rey <strong>de</strong> la gloria?<br />

El Señor, Dios <strong>de</strong> los ejércitos.<br />

Él es el Rey <strong>de</strong> la gloria.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: El hombre <strong>de</strong> manos inocentes y puro corazón subirá al monte<br />

<strong>de</strong>l Señor.


Tiempo pascual: El que bajó es el mismo que subió por encima <strong>de</strong> todos los cielos.<br />

Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Ensalzad con vuestras obras al Rey <strong>de</strong> los siglos.<br />

Tiempo pascual: Ensalzad al Rey <strong>de</strong>l cielo y alegraos <strong>de</strong> su gran<strong>de</strong>za. Aleluya.<br />

Bendito sea Dios, que vive eternamente,<br />

y cuyo reino dura por los siglos:<br />

él azota y se compa<strong>de</strong>ce,<br />

hun<strong>de</strong> hasta el abismo y saca <strong>de</strong> él,<br />

y no hay quien escape <strong>de</strong> su mano.<br />

Dadle gracias, israelitas, antes los gentiles,<br />

porque él nos dispersó entre ellos.<br />

Proclamad allí su gran<strong>de</strong>za,<br />

ensalzadlo ante todos los vivientes:<br />

que él es nuestro Dios y Señor,<br />

nuestro Padre por todos los siglos.<br />

Él nos azota por nuestros <strong>de</strong>litos,<br />

pero se compa<strong>de</strong>cerá <strong>de</strong> nuevo,<br />

y os congregará <strong>de</strong> entre las naciones<br />

por don<strong>de</strong> estáis dispersados.<br />

Si volvéis a él <strong>de</strong> todo corazón<br />

y con toda el alma,<br />

siendo sinceros con él,<br />

él volverá a vosotros<br />

y no os ocultará su rostro.<br />

Veréis lo que hará con vosotros,<br />

le daréis gracias a boca llena,<br />

ben<strong>de</strong>ciréis al Señor <strong>de</strong> la justicia<br />

y ensalzaréis al rey <strong>de</strong> los siglos.<br />

Yo le doy gracias en mi cautiverio,<br />

anuncio su gran<strong>de</strong>za y su po<strong>de</strong>r<br />

a un pueblo pecador<br />

Convertíos, pecadores,<br />

orad rectamente en su presencia:<br />

quizás os mostrará benevolencia<br />

y tendrá compasión.<br />

Ensalzaré a mi Dios, al rey <strong>de</strong>l cielo,<br />

y me alegraré <strong>de</strong> su gran<strong>de</strong>za.<br />

Cántico Tb 13, 2-8<br />

Dios castiga y salva<br />

Bendito sea Dios, Padre <strong>de</strong><br />

nuestro Señor Jesucristo, que en su<br />

gran misericordia nos ha hecho<br />

nacer <strong>de</strong> nuevo para una esperanza<br />

viva (1P 1, 3)


Que todos alaben al Señor<br />

y le <strong>de</strong>n gracias en Jerusalén.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Ensalzad con vuestras obras al Rey <strong>de</strong> los siglos.<br />

Tiempo pascual: Ensalzad al Rey <strong>de</strong>l cielo y alegraos <strong>de</strong> su gran<strong>de</strong>za. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: El Señor merece la alabanza <strong>de</strong> los buenos.<br />

Tiempo pascual: La misericordia <strong>de</strong>l Señor llena la tierra. Aleluya.<br />

Salmo 32<br />

Himno al po<strong>de</strong>r y a la provi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Dios<br />

Por medio <strong>de</strong> la Palabra se hizo<br />

todo (Jn 1, 3)<br />

Aclamad, justos, al Señor,<br />

que merece la alabanza <strong>de</strong> los buenos.<br />

Dad gracias al Señor con la cítara,<br />

tocad en su honor el arpa <strong>de</strong> diez cuerdas;<br />

cantadle un cántico nuevo,<br />

acompañando los vítores con bordones:<br />

que la palabra <strong>de</strong>l Señor es sincera,<br />

y todas sus acciones son leales,<br />

él ama la justicia y el <strong>de</strong>recho,<br />

y su misericordia llena la tierra.<br />

La palabra <strong>de</strong>l Señor hizo el cielo;<br />

el aliento <strong>de</strong> su boca, sus ejércitos;<br />

encierra en un odre las aguas marinas,<br />

mete en un <strong>de</strong>pósito el océano.<br />

Tema al Señor la tierra entera,<br />

tiemblen ante él los habitantes <strong>de</strong>l orbe:<br />

porque él lo dijo y existió,<br />

él lo mandó, y surgió.<br />

El Señor <strong>de</strong>shace los planes <strong>de</strong> las naciones,<br />

frustra los proyectos <strong>de</strong> los pueblos;<br />

pero el plan <strong>de</strong>l Señor subsiste por siempre,<br />

los proyectos <strong>de</strong> su corazón, <strong>de</strong> edad en edad.<br />

Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor,<br />

el pueblo que él se escogió como heredad.<br />

El Señor mira <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cielo,<br />

se fija en todos los hombres;<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> su morada observa<br />

a todos los habitantes <strong>de</strong> la tierra:<br />

él mo<strong>de</strong>ló cada corazón,<br />

y compren<strong>de</strong> todas sus acciones.<br />

No vence el rey por su gran ejército,<br />

no escapa el soldado por su mucha fuerza,


nada valen sus caballos para la victoria,<br />

ni por su gran ejército se salva.<br />

Los ojos <strong>de</strong>l Señor están puestos en sus fieles,<br />

en los que esperan en su misericordia,<br />

para librar sus vidas <strong>de</strong> la muerte<br />

y reanimarlos en tiempo <strong>de</strong> hambre.<br />

Nosotros aguardamos al Señor:<br />

él es nuestro auxilio y escudo;<br />

con él se alegra nuestro corazón,<br />

en su santo nombre confiamos.<br />

Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,<br />

como lo esperamos <strong>de</strong> ti.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: El Señor merece la alabanza <strong>de</strong> los buenos.<br />

Tiempo pascual: La misericordia <strong>de</strong>l Señor llena la tierra. Aleluya.<br />

SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: La antífona como en el Propio <strong>de</strong>l tiempo<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Salmo 118, 1-8<br />

I (Aleph)<br />

Meditación sobre la palabra <strong>de</strong> Dios revelada en la ley<br />

Dichoso el que, con vida intachable,<br />

camina en la voluntad <strong>de</strong>l Señor;<br />

dichoso el que, guardando sus preceptos,<br />

lo busca <strong>de</strong> todo corazón;<br />

el que, sin cometer iniquidad,<br />

anda por sus sen<strong>de</strong>ros.<br />

Tú promulgas tus <strong>de</strong>cretos<br />

para que se observen exactamente.<br />

Ojalá esté firme mi camino,<br />

para cumplir tus consignas;<br />

entonces no sentiré vergüenza<br />

al mirar tus mandatos.<br />

Te alabaré con sincero corazón<br />

cuando aprenda tus justos mandamientos.<br />

Quiero guardar tus leyes exactamente,<br />

tú, no me abandones.<br />

En esto consiste el amor <strong>de</strong><br />

Dios: en que guar<strong>de</strong>mos sus<br />

mandamientos (1Jn 5, 3)


Salmo 12<br />

Súplica <strong>de</strong>l justo que confía en el Señor<br />

¿Hasta cuándo, Señor, seguirás olvidándome?<br />

¿Hasta cuándo me escon<strong>de</strong>rás tu rostro?<br />

¿Hasta cuándo he <strong>de</strong> estar preocupado,<br />

con el corazón apenado todo el día?<br />

¿Hasta cuándo va a triunfar mi enemigo?<br />

Atien<strong>de</strong> y respón<strong>de</strong>me, Señor, Dios mío;<br />

da luz a mis ojos<br />

para que no me duerma en la muerte,<br />

para que no diga mi enemigo: “Le he podido”,<br />

ni se alegre mi adversario <strong>de</strong> mi fracaso.<br />

Porque yo confío en tu misericordia:<br />

alegra mi corazón con tu auxilio,<br />

y cantaré al Señor por el bien que me ha hecho.<br />

Salmo 13<br />

Corrupción y necedad <strong>de</strong>l impío<br />

Dice el necio para sí:<br />

“No hay Dios.”<br />

Se han corrompido cometiendo execraciones,<br />

no hay quien obre bien.<br />

El Señor observa <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cielo<br />

a los hijos <strong>de</strong> Adán,<br />

para ver si hay alguno sensato<br />

que busque a Dios.<br />

Todos se extravían<br />

igualmente obstinados,<br />

no hay uno que obre bien,<br />

ni uno solo.<br />

-Pero ¿no apren<strong>de</strong>rán los malhechores,<br />

que <strong>de</strong>voran a mi pueblo como pan<br />

y no invocan al Señor?<br />

Pues temblarán <strong>de</strong> espanto,<br />

porque Dios está con los justos.<br />

Podéis burlaros <strong>de</strong> los planes <strong>de</strong>l <strong>de</strong>svalido,<br />

pero el Señor es su refugio.<br />

¡Ojalá venga <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Sión<br />

la salvación <strong>de</strong> Israel!<br />

Cuando el Señor cambie la suerte <strong>de</strong> su pueblo,<br />

se alegrará Jacob y gozará Israel.<br />

Que el Dios <strong>de</strong> la esperanza colme<br />

vuestra fe <strong>de</strong> alegría (Rm 15, 13)<br />

Si creció el pecado, más<br />

<strong>de</strong>sbordante fue la gracia (Rm 5, 20)


Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

SALMODIA<br />

Vísperas<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: El Señor da la victoria a su Ungido.<br />

Tiempo pascual: Ahora se estableció el reinado <strong>de</strong> nuestro Dios, y la potestad <strong>de</strong> su<br />

Cristo. Aleluya.<br />

Salmo 19<br />

Oración por la victoria <strong>de</strong>l rey<br />

Cuantos invoquen el nombre<br />

<strong>de</strong>l Señor se salvarán (Hch 2, 21)<br />

Que te escuche el Señor el día <strong>de</strong>l peligro,<br />

que te sostenga el nombre <strong>de</strong>l Dios <strong>de</strong> Jacob;<br />

que te envíe auxilio <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el santuario,<br />

que te apoye <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el monte Sión.<br />

Que se acuer<strong>de</strong> <strong>de</strong> todas tus ofrendas,<br />

que le agra<strong>de</strong>n tus sacrificios;<br />

que cumpla el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> tu corazón,<br />

que dé éxitos a todos tus planes.<br />

Que podamos celebrar tu victoria<br />

y en el nombre <strong>de</strong> nuestro Dios alzar estandartes;<br />

que el Señor te conceda todo lo que pi<strong>de</strong>s.<br />

Ahora reconozco que el Señor<br />

da la victoria a su Ungido,<br />

que lo ha escuchado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su <strong>Santo</strong> cielo,<br />

con los prodigios <strong>de</strong> su mano victoriosa.<br />

Unos confían en sus carros,<br />

otros en su caballería;<br />

nosotros invocamos el nombre<br />

<strong>de</strong>l Señor, Dios nuestro.<br />

Ellos cayeron <strong>de</strong>rribados,<br />

nosotros nos mantenemos en pie.<br />

Señor, da la victoria al rey<br />

y escúchanos cuando te invocamos.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: El Señor da la victoria a su Ungido.<br />

Tiempo pascual: Ahora se estableció el reinado <strong>de</strong> nuestro Dios, y la potestad <strong>de</strong> su<br />

Cristo. Aleluya.


Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Al son <strong>de</strong> instrumentos cantaremos tu po<strong>de</strong>r.<br />

Tiempo pascual: Has asumido, Señor, el po<strong>de</strong>r y comenzaste a reinar. Aleluya.<br />

Salmo 20, 2-8. 14<br />

Acción <strong>de</strong> gracias por la victoria <strong>de</strong>l rey<br />

Señor, el rey se alegra por tu fuerza,<br />

¡y cuánto goza con tu victoria!<br />

Le has concedido el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> su corazón,<br />

no le has negado lo que pedían sus labios.<br />

Te a<strong>de</strong>lantaste a ben<strong>de</strong>cirlo con el éxito,<br />

y has puesto en su cabeza una corona <strong>de</strong> oro fino.<br />

Te pidió vida, y se la has concedido,<br />

años que se prolongan sin término.<br />

Tu victoria ha engran<strong>de</strong>cido su fama,<br />

lo has vestido <strong>de</strong> honor y majestad.<br />

Le conce<strong>de</strong>s bendiciones incesantes,<br />

lo colmas <strong>de</strong> gozo en tu presencia;<br />

porque el rey confía en el Señor,<br />

y con la gracia <strong>de</strong>l Altísimo no fracasará.<br />

El Señor resucitado recibió la<br />

vida, años que se prolongan sin<br />

término (S. Ireneo)<br />

Levántate, Señor, con tu fuerza,<br />

y al son <strong>de</strong> instrumentos cantaremos tu po<strong>de</strong>r.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Al son <strong>de</strong> instrumentos cantaremos tu po<strong>de</strong>r.<br />

Tiempo pascual: Has asumido, Señor, el po<strong>de</strong>r y comenzaste a reinar. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Has hecho <strong>de</strong> nosotros, Señor, un reino <strong>de</strong> sacerdotes para<br />

nuestro Dios.<br />

Tiempo pascual: Que te sirva toda la creación, porque tú lo mandaste, y existió.<br />

Aleluya.<br />

Cántico Ap 4,11; 5, 9-10. 12<br />

Himno <strong>de</strong> los redimidos<br />

Eres digno, Señor Dios nuestro,<br />

<strong>de</strong> recibir la gloria, el honor y el po<strong>de</strong>r,<br />

porque tú has creado el universo;<br />

porque por tu voluntad lo que no existía fue creado.<br />

Eres digno <strong>de</strong> tomar el libro y abrir sus sellos,<br />

porque fuiste <strong>de</strong>gollado<br />

y con tu sangre compraste para Dios<br />

hombres <strong>de</strong> toda raza, lengua, pueblo y nación;<br />

y has hecho <strong>de</strong> ellos para nuestro Dios


un reino <strong>de</strong> sacerdotes,<br />

y reinan sobre la tierra.<br />

Digno es el cor<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>gollado<br />

<strong>de</strong> recibir el po<strong>de</strong>r, la riqueza y la sabiduría,<br />

la fuerza y el honor, la gloria y la alabanza.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Has hecho <strong>de</strong> nosotros, Señor, un reino <strong>de</strong> sacerdotes para<br />

nuestro Dios.<br />

Tiempo pascual: Que te sirva toda la creación, porque tú lo mandaste, y existió.<br />

Aleluya.


SALMODIA<br />

MIÉRCOLES DE LA SEMANA I<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Tu luz, Señor, nos hace ver la luz.<br />

Tiempo pascual: En ti, Señor, está la fuente viva. Aleluya.<br />

Salmo 35<br />

Depravación <strong>de</strong>l malvado y bondad <strong>de</strong> Dios<br />

El malvado escucha en su interior<br />

un oráculo <strong>de</strong>l pecado:<br />

"No tengo miedo a Dios,<br />

ni en su presencia."<br />

Porque se hace la ilusión <strong>de</strong> que su culpa<br />

no será <strong>de</strong>scubierta ni aborrecida.<br />

Las palabras <strong>de</strong> su boca son maldad y traición,<br />

renuncia a ser sensato y a obrar bien;<br />

acostado medita el crimen,<br />

se obstina en el mal camino,<br />

no rechaza la maldad.<br />

Señor, tu misericordia llega al cielo,<br />

tu fi<strong>de</strong>lidad hasta las nubes,<br />

tu justicia hasta las altas cordilleras,<br />

tus sentencias son como el océano inmenso.<br />

Tú socorres a los hombres y animales;<br />

¡que inapreciable es tu misericordia, oh Dios!,<br />

los humanos se acogen a la sombra <strong>de</strong> tus alas;<br />

se nutren <strong>de</strong> lo sabroso <strong>de</strong> tu casa,<br />

les das <strong>de</strong> beber <strong>de</strong>l torrente <strong>de</strong> tus <strong>de</strong>licias,<br />

porque en ti está la fuente viva,<br />

y tu luz nos hace ver la luz.<br />

Prolongas tu misericordia con los que te reconocen,<br />

tu justicia con los rectos <strong>de</strong> corazón;<br />

que no me pisotee el pie <strong>de</strong>l soberbio,<br />

que no me eche afuera la mano <strong>de</strong>l malvado.<br />

Han fracasado los malhechores;<br />

<strong>de</strong>rribados, no se pue<strong>de</strong> levantar.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Tu luz, Señor, nos hace ver la luz.<br />

Tiempo pascual: En ti, Señor, está la fuente viva. Aleluya.<br />

El que me sigue no camina en<br />

tinieblas, sino que tendrá la luz <strong>de</strong><br />

la vida (Jn 8, 12)


Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Señor, tú eres gran<strong>de</strong>, tu fuerza es invencible.<br />

Tiempo pascual: Enviaste tu Espíritu, Señor, y existió la creación. Aleluya.<br />

Cántico Jdt 16, 1-2. 13-15<br />

Dios, creador <strong>de</strong>l mundo y protector <strong>de</strong> su pueblo<br />

¡Alabad a mi Dios con tambores,<br />

elevad cantos al Señor con cítaras,<br />

ofrecedle los acor<strong>de</strong>s <strong>de</strong> un salmo <strong>de</strong> alabanza,<br />

ensalzad e invocad su nombre!<br />

Porque el Señor es un Dios quebrantador <strong>de</strong> guerras,<br />

su nombre es el Señor.<br />

Cantaré a mi Dios un cántico nuevo:<br />

Señor, tú eres gran<strong>de</strong> y glorioso,<br />

admirable en tu fuerza, invencible.<br />

Que te sirva toda la creación,<br />

porque tú lo mandaste y existió;<br />

enviaste tu aliento y la construiste,<br />

nada pue<strong>de</strong> resistir a tu voz.<br />

Entonaron un cántico nuevo<br />

(Ap 5, 9)<br />

Sacudirán las olas los cimientos <strong>de</strong> los montes,<br />

las peñas en tu presencia se <strong>de</strong>rretirán como cera,<br />

pero tú serás propicio a tus fieles.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Señor, tú eres gran<strong>de</strong>, tu fuerza es invencible.<br />

Tiempo pascual: Enviaste tu Espíritu, Señor, y existió la creación. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Aclamad a Dios con gritos <strong>de</strong> júbilo.<br />

Tiempo pascual: Dios es el rey <strong>de</strong>l mundo: tocad con maestría. Aleluya.<br />

Salmo 46<br />

El Señor es rey <strong>de</strong> todas las cosas<br />

Está sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l<br />

Padre, y su reino no tendrá fin<br />

Pueblos todos, batid palmas,<br />

aclamad a Dios con gritos <strong>de</strong> júbilo;<br />

porque el Señor es sublime y terrible,<br />

emperador <strong>de</strong> toda la tierra.<br />

Él nos somete los pueblos<br />

y nos sojuzga las naciones;<br />

él nos escogió como heredad suya:<br />

gloria <strong>de</strong> Jacob, su amado.<br />

Dios ascien<strong>de</strong> entre aclamaciones;<br />

el Señor, al son <strong>de</strong> trompetas;


tocad para Dios, tocad,<br />

tocad para nuestro Rey, tocad.<br />

Porque Dios es el rey <strong>de</strong>l mundo:<br />

tocad con maestría.<br />

Dios reina sobre las naciones,<br />

Dios se sienta en su trono sagrado.<br />

Los príncipes <strong>de</strong> los gentiles se reúnen<br />

con el pueblo <strong>de</strong>l Dios <strong>de</strong> Abraham;<br />

porque <strong>de</strong> Dios son los gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la tierra,<br />

y él es excelso.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Aclamad a Dios con gritos <strong>de</strong> júbilo.<br />

Tiempo pascual: Dios es el rey <strong>de</strong>l mundo: tocad con maestría. Aleluya.


SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: La antífona como en el Propio <strong>de</strong>l tiempo<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Salmo 118, 9-16<br />

II (Beth)<br />

¿Cómo podrá un joven andar honestamente?<br />

Cumpliendo tus palabras.<br />

Te busco <strong>de</strong> todo corazón,<br />

no consientas que me <strong>de</strong>svíe <strong>de</strong> tus mandamientos.<br />

En mi corazón escondo tus consignas,<br />

así no pecaré contra ti.<br />

Bendito eres, Señor,<br />

enséñame tus leyes.<br />

Mis labios van enumerando<br />

los mandamientos <strong>de</strong> tu boca;<br />

mi alegría es el camino <strong>de</strong> tus preceptos,<br />

más que todas las riquezas.<br />

Medito tus <strong>de</strong>cretos,<br />

y me fijo en tus sendas;<br />

tu voluntad es mi <strong>de</strong>licia,<br />

no olvidaré tus palabras.<br />

Señor, escucha mi apelación,<br />

atien<strong>de</strong> a mis clamores,<br />

presta oído a mi súplica,<br />

que en mis labios no hay engaño:<br />

emane <strong>de</strong> ti la sentencia,<br />

miren tus ojos la rectitud.<br />

Aunque son<strong>de</strong>es mi corazón,<br />

visitándolo <strong>de</strong> noche,<br />

aunque me pruebes al fuego,<br />

no encontrarás malicia en mí.<br />

Salmo 16<br />

Dios, esperanza <strong>de</strong>l inocente perseguido<br />

Mi boca no ha faltado<br />

como suelen los hombres;<br />

según tus mandatos, yo me he mantenido<br />

en la senda establecida.<br />

Mis pies estuvieron firmes en tus caminos,<br />

y no vacilaron mis pasos.<br />

I<br />

En los días <strong>de</strong> su vida mortal<br />

presentó oraciones y súplicas, y<br />

fue escuchado (Hb 5, 7)


Yo te invoco porque tú me respon<strong>de</strong>s, Dios mío;<br />

inclina el oído y escucha mis palabras.<br />

Muestra las maravillas <strong>de</strong> tu misericordia,<br />

tú que salvas <strong>de</strong> los adversarios<br />

a quien se refugia a tu <strong>de</strong>recha.<br />

Guárdame como a las niñas <strong>de</strong> tus ojos,<br />

a la sombra <strong>de</strong> tus alas escón<strong>de</strong>me<br />

<strong>de</strong> los malvados que me asaltan,<br />

<strong>de</strong>l enemigo mortal que me cerca.<br />

Han cerrado sus entrañas<br />

y hablan con boca arrogante;<br />

ya me ro<strong>de</strong>an sus pasos,<br />

se hacen guiños para <strong>de</strong>rribarme,<br />

como un león ávido <strong>de</strong> presa,<br />

como un cachorro agazapado en su escondrijo.<br />

Levántate, Señor, hazle frente, doblégalo,<br />

que tu espada me libre <strong>de</strong>l malvado,<br />

y tu mano, Señor, <strong>de</strong> los mortales;<br />

mortales <strong>de</strong> este mundo: sea su lote esta vida;<br />

<strong>de</strong> tu <strong>de</strong>spensa les llenarás el vientre,<br />

se saciarán sus hijos<br />

y <strong>de</strong>jarán a sus pequeños lo que sobra.<br />

Pero yo con mi apelación vengo a tu presencia,<br />

y al <strong>de</strong>spertar me saciaré <strong>de</strong> tu semblante.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

II


SALMODIA<br />

Vísperas<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? †<br />

Tiempo pascual: La diestra <strong>de</strong>l Señor lo exaltó, haciéndolo jefe y salvador. Aleluya.<br />

El Señor es mi luz y mi salvación,<br />

¿a quién temeré?<br />

†El Señor es la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> mi vida,<br />

¿quién me hará temblar?<br />

Cuando me asaltan los malvados<br />

para <strong>de</strong>vorar mi carne,<br />

ellos, enemigos y adversarios,<br />

tropiezan y caen.<br />

Si un ejército acampa contra mí,<br />

mi corazón no tiembla;<br />

si me <strong>de</strong>claran la guerra,<br />

me siento tranquilo.<br />

Una cosa pido al Señor,<br />

eso buscaré:<br />

habitar en la casa <strong>de</strong> Señor<br />

por los días <strong>de</strong> mi vida;<br />

gozar <strong>de</strong> la dulzura <strong>de</strong>l Señor<br />

contemplando su templo.<br />

Salmo 26<br />

Confianza ante el peligro<br />

Él me protegerá en su tienda<br />

el día <strong>de</strong>l peligro;<br />

me escon<strong>de</strong>rá en lo escondido <strong>de</strong> su morada,<br />

me alzará sobre la roca;<br />

I<br />

Ésta es la morada <strong>de</strong> Dios con<br />

los hombres (Ap 21, 3)<br />

y así levantaré la cabeza<br />

sobre el enemigo que me cerca;<br />

en su tienda sacrificaré<br />

sacrificios <strong>de</strong> aclamación:<br />

cantaré y tocaré para el Señor<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré?<br />

Tiempo pascual: La diestra <strong>de</strong>l Señor lo exaltó, haciéndolo jefe y salvador. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Tu rostro buscaré, Señor, no me escondas tu rostro.<br />

Tiempo pascual: Espero gozar <strong>de</strong> la dicha <strong>de</strong>l Señor en el país <strong>de</strong> la vida. Aleluya.


Escúchame, Señor, que te llamo;<br />

ten piedad, respón<strong>de</strong>me.<br />

Oigo en mi corazón: "Buscad mi rostro".<br />

Tu rostro buscaré, Señor,<br />

no me escondas tu rostro.<br />

No rechaces con ira a tu siervo,<br />

que tú eres mi auxilio;<br />

no me <strong>de</strong>seches, no me abandones,<br />

Dios <strong>de</strong> mi salvación.<br />

Si mi padre y mi madre me abandonan,<br />

el Señor me recogerá.<br />

Señor, enséñame tu camino,<br />

guíame por la senda llana,<br />

porque tengo enemigos.<br />

II<br />

No me entregues a la saña <strong>de</strong> mi adversario,<br />

porque se levantan contra mí testigos falsos,<br />

que respiran violencia.<br />

Espero gozar <strong>de</strong> la dicha <strong>de</strong>l Señor<br />

en el país <strong>de</strong> la vida.<br />

Algunos, poniéndose en pie,<br />

daban testimonio contra Jesús (Mc<br />

14, 57)<br />

Espera en el Señor, sé valiente,<br />

ten ánimo, espera en el Señor.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Tu rostro buscaré, Señor, no me escondas tu rostro.<br />

Tiempo pascual: Espero gozar <strong>de</strong> la dicha <strong>de</strong>l Señor en el país <strong>de</strong> la vida. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Él es el primogénito <strong>de</strong> toda criatura, es el primero en todo.<br />

Tiempo pascual: Él es el origen, guía y meta <strong>de</strong>l universo. A él la gloria por los<br />

siglos. Aleluya.<br />

Cántico Col 1, 12-20<br />

Himno a Cristo, primogénito <strong>de</strong> toda criatura<br />

y primer resucitado <strong>de</strong> entre los muertos<br />

Damos gracias a Dios Padre,<br />

que nos ha hecho capaces <strong>de</strong> compartir<br />

la herencia <strong>de</strong>l pueblo santo en la luz.<br />

Él nos ha sacado <strong>de</strong>l dominio <strong>de</strong> las tinieblas<br />

y nos ha trasladado al reino <strong>de</strong> su Hijo querido,<br />

por cuya sangre hemos recibido la re<strong>de</strong>nción,<br />

el perdón <strong>de</strong> los pecados.


Él es imagen <strong>de</strong> Dios invisible,<br />

primogénito <strong>de</strong> toda criatura;<br />

porque por medio <strong>de</strong> él<br />

fueron creadas todas las cosas:<br />

celestes y terrestres, visibles e invisibles,<br />

Tronos, Dominaciones, Principados, Potesta<strong>de</strong>s;<br />

todo fue creado por él y para él.<br />

Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él.<br />

Él es también la cabeza <strong>de</strong>l cuerpo: <strong>de</strong> la Iglesia.<br />

Él es el principio, el primogénito <strong>de</strong> entre los muertos,<br />

y así es el primero en todo.<br />

Porque en él quiso Dios que residiera toda plenitud.<br />

Y por él quiso Dios reconciliar consigo todos los seres:<br />

los <strong>de</strong>l cielo y los <strong>de</strong> la tierra,<br />

haciendo la paz por la sangre <strong>de</strong> su cruz.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Él es el primogénito <strong>de</strong> toda criatura, es el primero en todo.<br />

Tiempo pascual: Él es el origen, guía y meta <strong>de</strong>l universo. A él la gloria por los<br />

siglos. Aleluya.


SALMODIA<br />

JUEVES DE LA SEMANA I<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Despertad, cítara y arpa; <strong>de</strong>spertaré a la aurora.<br />

Tiempo pascual: Elévate sobre el cielo, Dios mío. Aleluya.<br />

Misericordia, Dios mío, misericordia,<br />

que mi alma se refugia en ti;<br />

me refugio a la sombra <strong>de</strong> tus alas<br />

mientras pasa la calamidad.<br />

Invoco al Dios altísimo,<br />

al Dios que hace tanto por mí:<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cielo me enviará la salvación,<br />

confundirá a los que ansían matarme,<br />

enviará su gracia y su lealtad.<br />

Estoy echado entre leones<br />

<strong>de</strong>voradores <strong>de</strong> hombres;<br />

sus dientes son lanzas y flechas,<br />

su lengua es una espada afilada.<br />

Elévate sobre el cielo, Dios mío,<br />

y llene la tierra tu gloria.<br />

Han tendido una red a mis pasos<br />

para que sucumbiera;<br />

me han cavado <strong>de</strong>lante una fosa,<br />

pero han caído en ella.<br />

Mi corazón está firme, Dios mío,<br />

mi corazón está firme.<br />

Voy a cantar y a tocar:<br />

<strong>de</strong>spierta, gloria mía;<br />

<strong>de</strong>spertad, cítara y arpa;<br />

<strong>de</strong>spertaré a la aurora.<br />

Salmo 56<br />

Oración matutina <strong>de</strong> un afligido<br />

Te daré gracias ante los pueblos, Señor;<br />

tocaré para ti ante las naciones:<br />

por tu bondad, que es más gran<strong>de</strong> que los cielos;<br />

por tu fi<strong>de</strong>lidad, que alcanza a las nubes.<br />

Este salmo canta la pasión <strong>de</strong>l<br />

Señor (S. Agustín)<br />

Elévate sobre el cielo, Dios mío,<br />

y llene la tierra tu gloria.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Despertad, cítara y arpa; <strong>de</strong>spertaré a la aurora.


Tiempo pascual: Elévate sobre el cielo, Dios mío. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: “Mi pueblo se saciará <strong>de</strong> mis bienes”, dice el Señor.<br />

Tiempo pascual: El Señor redimió a su pueblo. Aleluya.<br />

Escuchad, pueblos, la palabra <strong>de</strong>l Señor,<br />

anunciadla en las islas remotas:<br />

"El que dispersó a Israel lo reunirá,<br />

lo guardará como un pastor a su rebaño;<br />

porque el Señor redimió a Jacob,<br />

lo rescató <strong>de</strong> una mano más fuerte."<br />

Cántico Jr 31,10-14<br />

Felicidad <strong>de</strong>l pueblo redimido<br />

Vendrán con aclamaciones a la altura <strong>de</strong> Sión,<br />

afluirán hacia los bienes <strong>de</strong>l Señor:<br />

hacia el trigo y el vino y el aceite,<br />

a los rebaños <strong>de</strong> ovejas y <strong>de</strong> vacas;<br />

su alma será como un huerto regado,<br />

y no volverán a <strong>de</strong>sfallecer.<br />

Jesús iba a morir… para reunir<br />

a los hijos <strong>de</strong> Dios dispersos (Jn<br />

11, 51. 52)<br />

Entonces se alegrará la doncella en la danza,<br />

gozará los jóvenes y los viejos;<br />

convertiré su tristeza en gozo,<br />

los alegraré y aliviaré sus penas;<br />

alimentaré a los sacerdotes con enjundia,<br />

y mi pueblo se saciará <strong>de</strong> mis bienes.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: “Mi pueblo se saciará <strong>de</strong> mis bienes”, dice el Señor.<br />

Tiempo pascual: El Señor redimió a su pueblo. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Gran<strong>de</strong> es el Señor y muy digno <strong>de</strong> alabanza en la ciudad <strong>de</strong><br />

nuestro Dios. †<br />

Tiempo pascual: Éste es nuestro Dios por siempre jamás. Aleluya.<br />

Salmo 47<br />

Himno a la gloria <strong>de</strong> Dios en Jerusalén<br />

Me transportó en éxtasis a un<br />

monte altísimo, y me enseñó la<br />

ciudad santa, Jerusalén (Ap 21, 10)<br />

Gran<strong>de</strong> es el Señor y muy digno <strong>de</strong> alabanza<br />

en la ciudad <strong>de</strong> nuestro Dios,<br />

† su monte santo, altura hermosa,<br />

alegría <strong>de</strong> toda la tierra:


el monte Sión, vértice <strong>de</strong>l cielo,<br />

ciudad <strong>de</strong>l gran rey;<br />

entre sus palacios,<br />

Dios <strong>de</strong>scuella como un alcázar.<br />

Mirad: los reyes se aliaron<br />

para atacarla juntos;<br />

pero, al verla, quedaron aterrados<br />

y huyeron <strong>de</strong>spavoridos;<br />

allí los agarró un temblor<br />

y dolores como <strong>de</strong> parto;<br />

como un viento <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sierto,<br />

que <strong>de</strong>stroza las naves <strong>de</strong> Tarsis.<br />

Lo que habíamos oído lo hemos visto<br />

en la ciudad <strong>de</strong> Señor <strong>de</strong> los ejércitos,<br />

en la ciudad <strong>de</strong> nuestro Dios:<br />

que Dios la ha fundado para siempre.<br />

¡Oh Dios!, meditamos tu misericordia<br />

en medio <strong>de</strong> tu templo:<br />

como tu renombre, oh Dios, tu alabanza<br />

llega al confín <strong>de</strong> la tierra;<br />

tu diestra está llena <strong>de</strong> justicia:<br />

el monte Sión se alegra,<br />

las ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Judá se gozan<br />

con tus sentencias.<br />

Dad la vuelta en torno a Sión,<br />

contando sus torreones;<br />

fijaos baluartes,<br />

observad sus palacios,<br />

para po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>cirle a la próxima generación:<br />

"Este es el Señor, nuestro Dios".<br />

Él nos guiará por siempre jamás.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Gran<strong>de</strong> es el Señor y muy digno <strong>de</strong> alabanza en la ciudad <strong>de</strong><br />

nuestro Dios.<br />

Tiempo pascual: Éste es nuestro Dios por siempre jamás. Aleluya.


SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: La antífona como en el Propio <strong>de</strong>l tiempo<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Haz bien a tu siervo: viviré<br />

y cumpliré tus palabras;<br />

ábreme los ojos, y contemplaré<br />

las maravillas <strong>de</strong> tu voluntad;<br />

soy un forastero en la tierra:<br />

no me ocultes tus promesas.<br />

Salmo 118, 17-24<br />

III (Ghimel)<br />

Mi alma se consume, <strong>de</strong>seando<br />

continuamente tus mandamientos;<br />

repren<strong>de</strong>s a los soberbios,<br />

malditos los que se apartan <strong>de</strong> tus mandatos.<br />

Aleja <strong>de</strong> mí las afrentas y el <strong>de</strong>sprecio,<br />

porque observo tus preceptos;<br />

aunque los nobles se sienten a murmurar <strong>de</strong> mí,<br />

tu siervo medita tus leyes;<br />

tus preceptos son mi <strong>de</strong>licia,<br />

tus <strong>de</strong>cretos son mis consejeros.<br />

Salmo 24<br />

Oración por toda clase <strong>de</strong> necesida<strong>de</strong>s<br />

A ti, Señor, levanto mi alma;<br />

Dios mío, en ti confío,<br />

no que<strong>de</strong> yo <strong>de</strong>fraudado,<br />

que no triunfen <strong>de</strong> mí mis enemigos;<br />

pues los que esperan en ti no quedan <strong>de</strong>fraudados,<br />

mientras que el fracaso malogra a los traidores.<br />

Señor, enséñame tus caminos,<br />

instrúyeme en tus sendas:<br />

haz que camine con lealtad;<br />

enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador,<br />

y todo el día te estoy esperando.<br />

Recuerda, Señor, que tu ternura<br />

y tu misericordia son eternas;<br />

no te acuer<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los pecados<br />

ni <strong>de</strong> las malda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> mi juventud;<br />

acuérdate <strong>de</strong> mí con misericordia,<br />

por tu bondad, Señor.<br />

I<br />

La esperanza no <strong>de</strong>frauda (Rm 5, 5)


El Señor es bueno y es recto,<br />

y enseña el camino a los pecadores;<br />

hace caminar a los humil<strong>de</strong>s con<br />

rectitud, enseña su camino a los humil<strong>de</strong>s.<br />

Las sendas <strong>de</strong>l Señor son misericordia y lealtad<br />

para los que guardan su alianza y sus mandatos.<br />

Por el honor <strong>de</strong> tu nombre, Señor,<br />

perdona mis culpas, que son muchas.<br />

¿Hay alguien que tema al Señor?<br />

Él le enseñará el camino escogido:<br />

su alma vivirá feliz,<br />

su <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia poseerá la tierra.<br />

El Señor se confía con sus fieles<br />

y les da a conocer su alianza.<br />

Tengo los ojos puestos en el Señor,<br />

porque él saca mis pies <strong>de</strong> la red.<br />

Mírame, oh Dios, y ten piedad <strong>de</strong> mí,<br />

que estoy solo y afligido.<br />

Ensancha mi corazón oprimido<br />

y sácame <strong>de</strong> mis tribulaciones.<br />

Mira mis trabajos y mis penas<br />

y perdona todos mis pecados;<br />

mira cuántos son mis enemigos,<br />

que me <strong>de</strong>testan con odio cruel.<br />

Guarda mi vida y líbrame,<br />

no que<strong>de</strong> yo <strong>de</strong>fraudado <strong>de</strong> haber acudido a ti.<br />

La inocencia y la rectitud me protegerán,<br />

porque espero en ti.<br />

Salva, oh Dios, a Israel<br />

<strong>de</strong> todos sus peligros.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

II


SALMODIA<br />

Vísperas<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Señor, Dios mío, a ti grité, y tú me sanaste; te daré gracias por<br />

siempre.<br />

Tiempo pascual: Cambiaste mi luto en danzas. Aleluya.<br />

Salmo 29<br />

Acción <strong>de</strong> gracias por la curación<br />

<strong>de</strong> un enfermo en peligro <strong>de</strong> muerte<br />

Te ensalzaré, Señor, porque me has librado<br />

y no has <strong>de</strong>jado que mis enemigos se rían <strong>de</strong> mí.<br />

Señor, Dios mío, te grité,<br />

y tú me sanaste.<br />

Señor sacaste mi vida <strong>de</strong>l abismo,<br />

me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa.<br />

Tañed para el Señor, fieles suyos,<br />

dad gracias a su nombre santo;<br />

su cólera dura un instante;<br />

su bondad, <strong>de</strong> por vida;<br />

al atar<strong>de</strong>cer nos visita el llanto,<br />

por la mañana, el júbilo.<br />

Yo pensaba muy seguro:<br />

"No vacilaré jamás".<br />

Tu bondad Señor, me aseguraba<br />

el honor y la fuerza;<br />

pero escondiste tu rostro,<br />

y quedé <strong>de</strong>sconcertado.<br />

A ti, Señor, llamé,<br />

supliqué a mí Dios:<br />

"¿Qué ganas con mi muerte,<br />

con que yo baje a la fosa?<br />

¿Te va a dar gracias el polvo,<br />

o va a proclamar tu lealtad?<br />

Escucha, Señor, y ten piedad <strong>de</strong> mí;<br />

Señor, socórreme."<br />

Cristo, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su gloriosa<br />

resurrección, da gracias al Padre<br />

(Casiodoro)<br />

Cambiaste mi luto en danzas,<br />

me <strong>de</strong>sataste el sayal y me has vestido <strong>de</strong> fiesta;<br />

te cantará mi alma sin callarse.<br />

Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Señor, Dios mío, a ti grité, y tú me sanaste; te daré gracias por<br />

siempre.


Tiempo pascual: Cambiaste mi luto en danzas. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Dichoso el hombre a quien el Señor no le apunta el <strong>de</strong>lito.<br />

Tiempo pascual: Fuimos reconciliados con Dios por la muerte <strong>de</strong> su Hijo. Aleluya.<br />

Dichoso el que está absuelto <strong>de</strong> su culpa,<br />

a quien le han sepultado su pecado;<br />

dichoso el hombre a quien el Señor<br />

no le apunta el <strong>de</strong>lito.<br />

Salmo 31<br />

Acción <strong>de</strong> gracias <strong>de</strong> un pecador perdonado<br />

Mientras callé se consumían mis huesos,<br />

rugiendo todo el día,<br />

porque día y noche tu mano<br />

pesaba sobre mí;<br />

mi savia se me había vuelto un fruto seco.<br />

Había pecado, lo reconocí,<br />

no te encubrí mi <strong>de</strong>lito,<br />

propuse: "Confesaré al Señor mi culpa",<br />

y tú perdonaste mi culpa y mi pecado.<br />

Por eso, que todo fiel te suplique<br />

en el momento <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sgracia:<br />

la crecida <strong>de</strong> las aguas caudalosas<br />

no lo alcanzará.<br />

Tú eres mi refugio, me libras <strong>de</strong>l peligro,<br />

me ro<strong>de</strong>as <strong>de</strong> cantos <strong>de</strong> liberación.<br />

Te instruiré y te enseñaré el camino que has <strong>de</strong> seguir,<br />

fijaré en ti mis ojos.<br />

No seáis irracionales como caballos y mulos,<br />

cuyo brío hay que domar con freno y brida;<br />

si no, no pue<strong>de</strong>s acercarte.<br />

Los malvados sufren muchas penas;<br />

al que confía en el Señor,<br />

la misericordia lo ro<strong>de</strong>a.<br />

David llama dichoso al hombre a<br />

quien Dios otorga la justificación<br />

prescindiendo <strong>de</strong> sus obras (Rm 4, 6)<br />

Alegraos, justos, y gozad con el Señor;<br />

aclamadlo, los <strong>de</strong> corazón sincero.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Dichoso el hombre a quien el Señor no le apunta el <strong>de</strong>lito.<br />

Tiempo pascual: Fuimos reconciliados con Dios por la muerte <strong>de</strong> su Hijo. Aleluya.<br />

Antífona 3


Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: El Señor le dio el po<strong>de</strong>r, el honor y el reino, y todos los<br />

pueblos le servirán.<br />

Tiempo pascual: ¿Quién como tú, Señor, entre los dioses? ¿Quién como tú, terrible<br />

entre los santos? Aleluya.<br />

Gracias te damos, Señor Dios omnipotente,<br />

el que eres y el que eras,<br />

porque has asumido el gran po<strong>de</strong>r<br />

y comenzaste a reinar.<br />

Cántico Ap 11, 17-18; 12 10b-12a<br />

El juicio <strong>de</strong> Dios<br />

Se encolerizaron las gentes,<br />

llegó tu cólera,<br />

y el tiempo <strong>de</strong> que sean juzgados los muertos,<br />

y <strong>de</strong> dar el galardón a tus siervos, los profetas,<br />

y a los santos y a los que temen tu nombre,<br />

y a los pequeños y a los gran<strong>de</strong>s,<br />

y <strong>de</strong> arruinar a los que arruinaron la tierra.<br />

Ahora se estableció la salud y el po<strong>de</strong>río,<br />

y el reinado <strong>de</strong> nuestro Dios,<br />

y la potestad <strong>de</strong> su Cristo;<br />

porque fue precipitado<br />

el acusador <strong>de</strong> nuestros hermanos,<br />

el que los acusaba ante nuestro Dios día y noche.<br />

Ellos le vencieron en virtud <strong>de</strong> la sangre <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro<br />

y por la palabra <strong>de</strong>l testimonio que dieron,<br />

y no amaron tanto su vida que temieran la muerte.<br />

Por esto, estad alegres, cielos,<br />

y los que moráis en sus tiendas.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: El Señor le dio el po<strong>de</strong>r, el honor y el reino, y todos los<br />

pueblos le servirán.<br />

Tiempo pascual: ¿Quién como tú, Señor, entre los dioses? ¿Quién como tú, terrible<br />

entre los santos? Aleluya.


SALMODIA<br />

VIERNES DE LA SEMANA I<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Aceptarás los sacrificios, ofrendas y holocaustos, sobre tu<br />

altar, Señor.<br />

Tiempo pascual: Acuérdate <strong>de</strong> mí, Señor, cuando llegues a tu reino. Aleluya.<br />

Salmo 50<br />

Misericordia, Dios mío<br />

Misericordia, Dios mío por tu bondad;<br />

por tu inmensa compasión borra mi culpa;<br />

lava <strong>de</strong>l todo mi <strong>de</strong>lito,<br />

limpia mi pecado.<br />

Pues yo reconozco mi culpa,<br />

tengo siempre presente mi pecado:<br />

contra ti, contra ti solo pequé,<br />

cometí la maldad que aborreces.<br />

En la sentencia tendrás razón,<br />

en el juicio resultarás inocente.<br />

Mira, que en la culpa nací,<br />

pecador me concibió mi madre.<br />

Te gusta un corazón sincero,<br />

y en mi interior me inculcas sabiduría.<br />

Rocíame con el hisopo: quedaré limpio;<br />

lávame: quedaré más blanco que la nieve.<br />

Hazme oír el gozo y la alegría,<br />

que se alegren los huesos quebrantados.<br />

Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista,<br />

borra en mí toda culpa.<br />

Oh Dios, crea en mí un corazón puro,<br />

renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme;<br />

no me arrojes lejos <strong>de</strong> tu rostro,<br />

no me quites tu santo espíritu.<br />

Devuélveme la alegría <strong>de</strong> tu salvación,<br />

afiánzame con espíritu generoso:<br />

enseñaré a los malvados tus caminos,<br />

los pecadores volverán a ti.<br />

Líbrame <strong>de</strong> la sangre, oh Dios,<br />

Dios, Salvador mío,<br />

y cantará mi lengua tu justicia.<br />

Renovaos en la mente y en el<br />

espíritu y vestíos <strong>de</strong> la nueva<br />

condición humana (Ef 4, 23-24)


Señor, me abrirás los labios,<br />

y mi boca proclamará tu alabanza.<br />

Los sacrificios no te satisfacen;<br />

si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.<br />

Mi sacrificio es un espíritu quebrantado;<br />

un corazón quebrantado y humillado,<br />

tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

Señor, por tu bondad, favorece a Sión,<br />

reconstruye las murallas <strong>de</strong> Jerusalén:<br />

entonces aceptarás los sacrificios rituales,<br />

ofrendas y holocaustos,<br />

sobre tu altar se inmolarán novillos.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Aceptarás los sacrificios, ofrendas y holocaustos, sobre tu<br />

altar, Señor.<br />

Tiempo pascual: Acuérdate <strong>de</strong> mí, Señor, cuando llegues a tu reino. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Con el Señor triunfará y se gloriará la estirpe <strong>de</strong> Israel.<br />

Tiempo pascual: Es verdad: tú eres un Dios escondido, el Dios <strong>de</strong> Israel, el Salvador.<br />

Aleluya. †<br />

Cántico Is 45,15-25<br />

Que los pueblos todos se conviertan al Señor<br />

Al nombre <strong>de</strong> Jesús toda rodilla<br />

se doble (Flp 2, 10)<br />

Es verdad: tú eres un Dios escondido,<br />

el Dios <strong>de</strong> Israel, el Salvador.<br />

† Se avergüenzan y se sonrojan todos por igual,<br />

se van avergonzados los fabricantes <strong>de</strong> ídolos;<br />

mientras el señor salva a Israel<br />

con una salvación perpetua,<br />

para que no se avergüencen ni se sonrojen nunca jamás.<br />

Así dice el Señor, creador <strong>de</strong>l cielo<br />

- él es Dios -,<br />

él mo<strong>de</strong>ló la tierra,<br />

la fabricó y la afianzó;<br />

no la creó vacía,<br />

sino que la formó habitable:<br />

"Yo soy el Señor y no hay otro."<br />

No te hablé a escondidas,<br />

en un país tenebroso,<br />

no dije a la estirpe <strong>de</strong> Jacob:<br />

"Buscadme en el vacío."<br />

Yo soy el Señor que pronuncia sentencia<br />

y <strong>de</strong>clara lo que es justo.<br />

Reuníos, venid, acercaos juntos,


supervivientes <strong>de</strong> las naciones.<br />

No discurren los que llevan su ídolo <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra,<br />

y rezan a un dios que no pue<strong>de</strong> salvar.<br />

Declarad, aducid pruebas,<br />

que <strong>de</strong>liberen juntos:<br />

¿Quién anunció esto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> antiguo,<br />

quién lo predijo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces?<br />

¿No fui yo, el Señor?<br />

- No hay otro Dios fuera <strong>de</strong> mí –.<br />

Yo soy un Dios justo y salvador,<br />

y no hay ninguno más.<br />

Volveos hacia mí para salvaros,<br />

confines <strong>de</strong> la tierra,<br />

pues yo soy Dios y no hay otro.<br />

Yo juro por mi nombre,<br />

<strong>de</strong> mi boca sale una sentencia,<br />

una palabra irrevocable:<br />

"Ante mí se doblará toda rodilla,<br />

por mí jurará toda lengua",<br />

dirán: "Sólo el Señor<br />

tiene la justicia y el po<strong>de</strong>r.”<br />

A él vendrán avergonzados<br />

los que se enar<strong>de</strong>cían contra él;<br />

con el Señor triunfará y se gloriará<br />

la estirpe <strong>de</strong> Israel.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Con el Señor triunfará y se gloriará la estirpe <strong>de</strong> Israel.<br />

Tiempo pascual: Es verdad: tú eres un Dios escondido, el Dios <strong>de</strong> Israel, el Salvador.<br />

Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Entrad con vítores en la presencia <strong>de</strong>l Señor.<br />

Tiempo pascual: Servid al Señor con alegría. Aleluya.<br />

Salmo 99<br />

Alegría <strong>de</strong> los que entran en el templo<br />

El Señor manda que los<br />

redimidos entonen un himno <strong>de</strong><br />

victoria (S. Atanasio)<br />

Aclama al Señor, tierra entera,<br />

servid al Señor con alegría,<br />

entrad en su presencia con vítores.<br />

Sabed que el Señor es Dios:<br />

que él nos hizo y somos suyos,<br />

su pueblo y ovejas <strong>de</strong> su rebaño.


Entrad por sus puertas con acción <strong>de</strong> gracias,<br />

por sus atrios con himnos,<br />

dándole gracias y bendiciendo su nombre:<br />

"El Señor es bueno,<br />

su misericordia es eterna,<br />

su fi<strong>de</strong>lidad por todas las eda<strong>de</strong>s."<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Entrad con vítores en la presencia <strong>de</strong>l Señor.<br />

Tiempo pascual: Servid al Señor con alegría. Aleluya.<br />

SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: La antífona como en el Propio <strong>de</strong>l tiempo<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Salmo 118, 25-32<br />

IV (Daleth)<br />

Mi alma está pegada al polvo:<br />

reanímame con tus palabras;<br />

te expliqué mi camino, y me escuchaste:<br />

enséñame tus leyes;<br />

instrúyeme en el camino <strong>de</strong> tus <strong>de</strong>cretos,<br />

y meditaré tus maravillas.<br />

Mi alma llora <strong>de</strong> tristeza,<br />

consuélame con tus promesas;<br />

apártame <strong>de</strong>l camino falso,<br />

y dame la gracia <strong>de</strong> tu voluntad;<br />

escogí el camino verda<strong>de</strong>ro,<br />

<strong>de</strong>seé tus mandamientos.<br />

Me apegué a tus preceptos,<br />

Señor, no me <strong>de</strong>frau<strong>de</strong>s;<br />

correré por el camino <strong>de</strong> tus mandatos<br />

cuando me ensanches el corazón.<br />

Salmo 25<br />

Oración confiada <strong>de</strong>l inocente<br />

Hazme justicia, Señor, que camino en la inocencia;<br />

confiando en el Señor, no me he <strong>de</strong>sviado.<br />

Dios nos eligió en la persona<br />

<strong>de</strong> Cristo para que fuésemos santos<br />

e irreprochables ante él por el amor<br />

(Ef 1, 4)


Escrútame, Señor, ponme a prueba,<br />

son<strong>de</strong>a mis entrañas y mi corazón,<br />

porque tengo ante los ojos tu bondad,<br />

y camino en tu verdad.<br />

No me siento con gente falsa,<br />

no me junto con mentirosos;<br />

<strong>de</strong>testo las bandas <strong>de</strong> malhechores,<br />

no tomo asiento con los impíos.<br />

Lavo en la inocencia mis manos,<br />

y ro<strong>de</strong>o tu altar, Señor,<br />

proclamando tu alabanza,<br />

enumerando tus maravillas.<br />

Señor, yo amo la belleza <strong>de</strong> tu casa,<br />

el lugar don<strong>de</strong> resi<strong>de</strong> tu gloria.<br />

No arrebates mi alma con los pecadores,<br />

ni mi vida con los sanguinarios,<br />

que en su izquierda llevan infamias,<br />

y su <strong>de</strong>recha está llena <strong>de</strong> sobornos.<br />

Yo, en cambio, camino en la integridad;<br />

sálvame, ten misericordia <strong>de</strong> mí.<br />

Mi pie se mantiene en el camino llano;<br />

en la asamblea ben<strong>de</strong>ciré al Señor.<br />

A ti, Señor, te invoco;<br />

Roca mía, no seas sordo a mi voz;<br />

que, si no me escuchas, seré igual<br />

que los que bajan a la fosa.<br />

Escucha mi voz suplicante<br />

cuando te pido auxilio,<br />

cuando alzo las manos<br />

hacia tu santuario.<br />

No me arrebates con los malvados<br />

ni con los malhechores,<br />

que hablan <strong>de</strong> paz con el prójimo,<br />

pero llevan la maldad en el corazón.<br />

Bendito el Señor, que escuchó<br />

mi voz suplicante;<br />

el Señor es mi fuerza y mi escudo:<br />

en él confía mi corazón;<br />

me socorrió, y mi corazón se alegra<br />

y le canta agra<strong>de</strong>cido.<br />

Salmo 27, 1-3. 6-9<br />

Súplica y acción <strong>de</strong> gracias<br />

Padre, te doy gracias porque<br />

me has escuchado (Jn 11, 41)


El Señor es fuerza para su pueblo,<br />

apoyo y salvación para su Ungido.<br />

Salva a tu pueblo y bendice tu heredad,<br />

sé su pastor y llévalos siempre.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

SALMODIA<br />

Vísperas<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Sáname, Señor, porque he pecado contra ti.<br />

Tiempo pascual: Cristo se hizo pobre por nosotros para enriquecernos. Aleluya.<br />

Salmo 40<br />

Oración <strong>de</strong> un enfermo<br />

Uno <strong>de</strong> vosotros me va a<br />

entregar; uno que está comiendo<br />

conmigo (Mc 14, 18)<br />

Dichoso el que cuida <strong>de</strong>l pobre y <strong>de</strong>svalido;<br />

en el día aciago lo pondrá a salvo el Señor.<br />

El Señor lo guarda y lo conserva en vida,<br />

para que sea dichoso en la tierra,<br />

y no la entrega a la saña sus enemigos.<br />

El Señor lo sostendrá en el lecho <strong>de</strong>l dolor,<br />

calmará los dolores <strong>de</strong> su enfermedad.<br />

Yo dije: "Señor, ten misericordia,<br />

sáname porque he pecado contra ti."<br />

Mis enemigos me <strong>de</strong>sean lo peor:<br />

"A ver si se muere, y se acaba su apellido."<br />

El que viene a verme habla con fingimiento,<br />

disimula su mala intención,<br />

y, cuando sale afuera, la dice.<br />

Mis adversarios se reúnen a murmurar contra mí,<br />

hacen cálculos siniestros:<br />

"Pa<strong>de</strong>ce un mal sin remedio,<br />

se acostó para no levantarse".<br />

Incluso mi amigo, <strong>de</strong> quien yo me fiaba,<br />

que compartía mi pan,<br />

es el primero en traicionarme.<br />

Pero tú, Señor, apiádate <strong>de</strong> mí,<br />

haz que pueda levantarme,<br />

para que yo les dé su merecido.


En esto conozco que me amas:<br />

en que mi enemigo no triunfa <strong>de</strong> mí.<br />

A mí, en cambio, me conservas la salud,<br />

me mantienes siempre en tu presencia.<br />

Bendito el Señor, Dios <strong>de</strong> Israel,<br />

ahora y por siempre. Amén, amén.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Sáname, Señor, porque he pecado contra ti.<br />

Tiempo pascual: Cristo se hizo pobre por nosotros para enriquecernos. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: El Señor <strong>de</strong> los ejércitos está con nosotros, nuestro alcázar es<br />

el Dios <strong>de</strong> Jacob.<br />

Tiempo pascual: El correr <strong>de</strong> las acequias alegra la ciudad <strong>de</strong> Dios. Aleluya.<br />

Salmo 45<br />

Dios, refugio y fortaleza <strong>de</strong> su pueblo<br />

Le pondrá por nombre<br />

Emmanuel, que significa, “Dioscon-nosotros”<br />

(Mt 1, 23)<br />

Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza,<br />

po<strong>de</strong>roso <strong>de</strong>fensor en el peligro.<br />

Por eso no tememos aunque tiemble la tierra<br />

y los montes se <strong>de</strong>splomen en el mar.<br />

Que hiervan y bramen sus olas,<br />

que sacudan a los montes con su furia:<br />

El Señor <strong>de</strong> los ejércitos está con nosotros,<br />

nuestro alcázar es el Dios <strong>de</strong> Jacob.<br />

El correr <strong>de</strong> las acequias alegra la ciudad <strong>de</strong> Dios,<br />

el Altísimo consagra su morada.<br />

Teniendo a Dios en medio, no vacila;<br />

Dios la socorre al <strong>de</strong>spuntar la aurora.<br />

Los pueblos se amotinan, los reyes se rebelan;<br />

pero él lanza su trueno, y se tambalea la tierra.<br />

El Señor <strong>de</strong> los ejércitos está con nosotros,<br />

nuestro alcázar es el Dios <strong>de</strong> Jacob.<br />

Venid a ver las obras <strong>de</strong>l señor,<br />

las maravillas que hace en la tierra:<br />

Pone fin a la guerra hasta el extremo <strong>de</strong>l orbe,<br />

rompe los arcos, quiebra las lanzas,<br />

pren<strong>de</strong> fuego a los escudos.<br />

"Rendíos, reconoced que yo soy Dios:<br />

más alto que los pueblos, más alto que la tierra."


El señor <strong>de</strong> los ejércitos está con nosotros,<br />

nuestro alcázar es el Dios <strong>de</strong> Jacob.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: El Señor <strong>de</strong> los ejércitos está con nosotros, nuestro alcázar es<br />

el Dios <strong>de</strong> Jacob.<br />

Tiempo pascual: El correr <strong>de</strong> las acequias alegra la ciudad <strong>de</strong> Dios. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Vendrán todas las naciones y se postrarán en tu acatamiento,<br />

Señor.<br />

Tiempo pascual: Cantaré al Señor, sublime es su victoria. Aleluya.<br />

Cántico Ap 15,3-4<br />

Himno <strong>de</strong> adoración<br />

Gran<strong>de</strong>s y maravillosas son tus obras,<br />

Señor, Dios omnipotente,<br />

justos y verda<strong>de</strong>ros tus caminos,<br />

¡oh Rey <strong>de</strong> los siglos!<br />

¿Quién no temerá, Señor,<br />

y glorificará tu nombre?<br />

Porque tú solo eres santo,<br />

porque vendrán todas las naciones<br />

y se postrarán en tu acatamiento,<br />

porque tus juicios se hicieron manifiestos.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Vendrán todas las naciones y se postrarán en tu acatamiento,<br />

Señor.<br />

Tiempo pascual: Cantaré al Señor, sublime es su victoria. Aleluya.


SALMODIA<br />

SÁBADO DE LA SEMANA I<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Me a<strong>de</strong>lanto a la aurora pidiendo auxilio.<br />

Tiempo pascual: Por tu misericordia dame vida. Aleluya.<br />

Salmo 118, 145-152<br />

XIX (Coph)<br />

Te invoco <strong>de</strong> todo corazón;<br />

respón<strong>de</strong>me, Señor, y guardaré tus leyes;<br />

a ti grito: sálvame,<br />

y cumpliré tus <strong>de</strong>cretos;<br />

me a<strong>de</strong>lanto a la aurora pidiendo auxilio,<br />

esperando tus palabras.<br />

Mis ojos se a<strong>de</strong>lantan a las vigilias,<br />

meditando tu promesa;<br />

escucha mi voz por tu misericordia,<br />

con tus mandamientos dame vida;<br />

ya se acercan mis inicuos perseguidores,<br />

están lejos <strong>de</strong> tu voluntad.<br />

Tú Señor, estás cerca,<br />

y todos tus mandatos son estables;<br />

hace tiempo comprendí que tus preceptos<br />

los fundaste para siempre.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Me a<strong>de</strong>lanto a la aurora pidiendo auxilio.<br />

Tiempo pascual: Por tu misericordia dame vida. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Mi fuerza y mi po<strong>de</strong>r es el Señor, él fue mi salvación.<br />

Tiempo pascual: Los que habían vencido cantaban el cántico <strong>de</strong> Moisés, el siervo <strong>de</strong><br />

Dios, y el cántico <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro. Aleluya.<br />

Cántico Ex 15,1-4. 8-13. 17-18<br />

Himno a Dios, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la victoria <strong>de</strong>l mar Rojo<br />

Los que habían vencido a la fiera<br />

cantaban el cántico <strong>de</strong> Moisés, el<br />

siervo <strong>de</strong> Dios (Ap 15, 2-3)<br />

Cantaré al Señor, sublime es su victoria,<br />

caballos y carros ha arrojado en el mar.<br />

Mi fuerza y mi po<strong>de</strong>r es el Señor,<br />

él fue mi salvación.<br />

Él es mi Dios: yo lo alabaré;<br />

el Dios <strong>de</strong> mis padres: yo lo ensalzaré.


El Señor es un guerrero,<br />

su nombre es "El Señor".<br />

Los carros <strong>de</strong>l faraón los lanzó al mar,<br />

ahogó en el mar Rojo a sus mejores capitanes.<br />

Al soplo <strong>de</strong> tu nariz, se amontonaron las aguas,<br />

las corrientes se alzaron como un dique,<br />

las olas se cuajaron en el mar.<br />

Decía el enemigo: "Los perseguiré y alcanzaré,<br />

repartiré el botín, se saciará mi codicia,<br />

empuñaré la espada, los agarrará mi mano."<br />

Pero sopló tu aliento y los cubrió el mar,<br />

se hundieron como plomo en las aguas formidables.<br />

¿Quién como tú, Señor, entre los dioses?<br />

¿Quién como tú, terrible entre los santos,<br />

temible por tus proezas, autor <strong>de</strong> maravillas?<br />

Extendiste tu diestra: se los tragó la tierra;<br />

guiaste con misericordia a tu pueblo rescatado,<br />

los llevaste con tu po<strong>de</strong>r hasta tu santa morada.<br />

Los introduces y los plantas en el monte <strong>de</strong> tu heredad,<br />

lugar <strong>de</strong>l que hiciste tu trono, Señor;<br />

santuario, Señor, que fundaron tus manos.<br />

El Señor reina por siempre jamás.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Mi fuerza y mi po<strong>de</strong>r es el Señor, él fue mi salvación.<br />

Tiempo pascual: Los que habían vencido cantaban el cántico <strong>de</strong> Moisés, el siervo <strong>de</strong><br />

Dios, y el cántico <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Alabad al Señor, todas las naciones. †<br />

Tiempo pascual: Firme es su misericordia con nosotros. Aleluya.<br />

Salmo 116<br />

Invitación universal a la alabanza divina<br />

Los gentiles alaban a Dios por<br />

su misericordia (cf. Rm 15, 9)<br />

Alabad al Señor, todas las naciones,<br />

† aclamadlo, todos los pueblos:<br />

Firme es su misericordia con nosotros,<br />

su fi<strong>de</strong>lidad dura por siempre.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Alabad al Señor, todas las naciones. †<br />

Tiempo pascual: Firme es su misericordia con nosotros. Aleluya.


SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: La antífona como en el Propio <strong>de</strong>l tiempo<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Muéstrame, Señor, el camino <strong>de</strong> tus leyes,<br />

y lo seguiré puntualmente;<br />

enséñame a cumplir tu voluntad<br />

y a guardarla <strong>de</strong> todo corazón;<br />

guíame por la senda <strong>de</strong> tus mandatos,<br />

porque ella es mi gozo.<br />

Inclina mi corazón a tus preceptos,<br />

y no al interés;<br />

aparta mis ojos <strong>de</strong> las vanida<strong>de</strong>s,<br />

dame vida con tu palabra;<br />

cumple a tu siervo la promesa<br />

que hiciste a tus fieles.<br />

Aparta <strong>de</strong> mí la afrenta que temo,<br />

porque tus mandamientos son amables;<br />

mira cómo ansío tus <strong>de</strong>cretos:<br />

dame vida con tu justicia.<br />

Salmo 118, 33-40<br />

V (He)<br />

Salmo 33<br />

El Señor, salvación <strong>de</strong> los justos<br />

Bendigo al Señor en todo momento,<br />

su alabanza está siempre en mi boca;<br />

mi alma se gloría en el Señor:<br />

que los humil<strong>de</strong>s lo escuchen y se alegren.<br />

Proclamad conmigo la gran<strong>de</strong>za <strong>de</strong>l Señor,<br />

ensalcemos juntos su nombre.<br />

Yo consulté al Señor, y me respondió,<br />

me libró <strong>de</strong> todas mis ansias.<br />

Contempladlo y quedaréis radiantes,<br />

vuestro rostro no se avergonzará.<br />

Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha<br />

y lo salva <strong>de</strong> sus angustias.<br />

El ángel <strong>de</strong>l Señor acampa<br />

en torno a sus fieles y los protege.<br />

Gustad y ved qué bueno es el Señor,<br />

dichoso el que se acoge a él.<br />

I<br />

Habéis saboreado lo bueno que<br />

es el Señor (1P 2, 3)


Todos sus santos, temed al Señor,<br />

porque nada les falta a los que le temen;<br />

los ricos empobrecen y pasan hambre,<br />

los que buscan al Señor no carecen <strong>de</strong> nada.<br />

Venid, hijos, escuchadme:<br />

os instruiré en el temor <strong>de</strong>l Señor;<br />

¿hay alguien que ame la vida<br />

y <strong>de</strong>see días <strong>de</strong> prosperidad?<br />

Guarda tu lengua <strong>de</strong>l mal,<br />

tus labios <strong>de</strong> la falsedad;<br />

apártate <strong>de</strong>l mal, obra el bien,<br />

busca la paz y corre tras ella.<br />

Los ojos <strong>de</strong>l Señor miran a los justos,<br />

sus oídos escuchan sus gritos;<br />

pero el Señor se enfrenta con los malhechores,<br />

para borrar <strong>de</strong> la tierra su memoria.<br />

Cuando uno grita, el Señor lo escucha<br />

y lo libra <strong>de</strong> sus angustias;<br />

el Señor está cerca <strong>de</strong> los atribulados,<br />

salva a los abatidos.<br />

Aunque el justo sufra muchos males,<br />

<strong>de</strong> todos lo libra <strong>de</strong>l Señor;<br />

él cuida <strong>de</strong> todos sus huesos,<br />

y ni uno solo se quebrará.<br />

La maldad da muerte al malvado,<br />

y los que odian al justo serán castigados.<br />

El Señor redime a sus siervos,<br />

no será castigado quien se acoge a él.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

II


SALMODIA<br />

SEMANA II<br />

DOMINGO<br />

I Vísperas<br />

Antífona 1<br />

Domingo II <strong>de</strong> Cuaresma: Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano<br />

Juan y se los llevó aparte a una montaña alta y se transfiguró <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> ellos.<br />

Domingo <strong>de</strong> Ramos: A diario me sentaba en el templo a enseñar y, sin embargo, no<br />

me <strong>de</strong>tuvisteis; ahora, flagelado, me lleváis para ser crucificado.<br />

Domingo VI <strong>de</strong> Pascua: El que realiza la verdad se acerca a la luz. Aleluya.<br />

Lámpara es tu palabra para mis pasos,<br />

luz en mi sen<strong>de</strong>ro;<br />

lo juro y lo cumpliré:<br />

guardaré tus justos mandamientos;<br />

¡estoy tan afligido!<br />

Señor, dame vida según tu promesa.<br />

Acepta, Señor, los votos que pronuncio,<br />

enséñame tus mandatos;<br />

mi vida está siempre en peligro,<br />

pero no olvido tu voluntad;<br />

los malvados me tendieron un lazo,<br />

pero no me <strong>de</strong>svié <strong>de</strong> tus <strong>de</strong>cretos.<br />

Salmo 118, 105-112<br />

XIV (Nun)<br />

Himno a la ley divina<br />

Éste es mi mandamiento: que<br />

os améis unos a otros (Jn 15, 12)<br />

Tus preceptos son mi herencia perpetua,<br />

la alegría <strong>de</strong> mi corazón;<br />

inclina mi corazón a cumplir tus leyes,<br />

siempre y cabalmente.<br />

Domingo II <strong>de</strong> Cuaresma: Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano<br />

Juan y se los llevó aparte a una montaña alta y se transfiguró <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> ellos.<br />

Domingo <strong>de</strong> Ramos: A diario me sentaba en el templo a enseñar y, sin embargo, no<br />

me <strong>de</strong>tuvisteis; ahora, flagelado, me lleváis para ser crucificado.<br />

Domingo VI <strong>de</strong> Pascua: El que realiza la verdad se acerca a la luz. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Domingo II <strong>de</strong> Cuaresma: Su rostro resplan<strong>de</strong>cía como el sol y sus vestidos se<br />

volvieron blancos como la luz.<br />

Domingo <strong>de</strong> Ramos: El Señor me ayuda, por eso no sentía los ultrajes.


Domingo VI <strong>de</strong> Pascua: El Señor, rotas las ataduras <strong>de</strong> la muerte, ha resucitado.<br />

Aleluya.<br />

Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti;<br />

yo digo al Señor: " Tú eres mi bien."<br />

Los dioses y señores <strong>de</strong> la tierra<br />

no me satisfacen.<br />

Salmo 15<br />

El Señor es el lote <strong>de</strong> mi heredad<br />

Multiplican las estatuas<br />

<strong>de</strong> dioses extraños;<br />

no <strong>de</strong>rramaré sus libaciones con mis manos,<br />

ni tomaré sus nombres en mis labios.<br />

El Señor es el lote <strong>de</strong> mi heredad y mi copa;<br />

mi suerte está en tu mano:<br />

me ha tocado un lote hermoso,<br />

me encanta mi heredad.<br />

Ben<strong>de</strong>ciré al Señor, que aconseja,<br />

hasta <strong>de</strong> noche me instruye internamente.<br />

Tengo siempre presente al Señor,<br />

con él a mi <strong>de</strong>recha no vacilaré.<br />

Por eso se me alegra el corazón,<br />

se gozan mis entrañas,<br />

y mi carne <strong>de</strong>scansa serena.<br />

Porque no me entregarás a la muerte,<br />

ni <strong>de</strong>jarás a tu fiel conocer la corrupción.<br />

Dios resucitó a Jesús<br />

rompiendo las ataduras <strong>de</strong> la<br />

muerte (Hch 2, 24)<br />

Me enseñarás el sen<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> la vida,<br />

me saciará <strong>de</strong> gozo en tu presencia,<br />

<strong>de</strong> alegría perpetua a tu <strong>de</strong>recha.<br />

Domingo II <strong>de</strong> Cuaresma: Su rostro resplan<strong>de</strong>cía como el sol y sus vestidos se<br />

volvieron blancos como la luz.<br />

Domingo <strong>de</strong> Ramos: El Señor me ayuda, por eso no sentía los ultrajes.<br />

Domingo VI <strong>de</strong> Pascua: El Señor, rotas las ataduras <strong>de</strong> la muerte, ha resucitado.<br />

Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Domingo II <strong>de</strong> Cuaresma: Moisés y Elías hablaban <strong>de</strong> su muerte, que iba a consumar<br />

en Jerusalén.<br />

Domingo <strong>de</strong> Ramos: El Señor Jesús se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y<br />

una muerte <strong>de</strong> cruz.<br />

Domingo VI <strong>de</strong> Pascua: ¿No era necesario que el Mesías pa<strong>de</strong>ciera esto para entrar<br />

en su gloria? Aleluya.


Cristo, a pesar <strong>de</strong> su condición divina,<br />

no hizo alar<strong>de</strong> <strong>de</strong> su categoría <strong>de</strong> Dios;<br />

al contrario, se <strong>de</strong>spojó <strong>de</strong> su rango<br />

y tomó la condición <strong>de</strong> esclavo,<br />

pasando por uno <strong>de</strong> tantos.<br />

Cántico Flp 2,6-11<br />

Cristo, siervo <strong>de</strong> Dios, en su misterio pascual<br />

Y así, actuando como un hombre cualquiera,<br />

se rebajó hasta someterse incluso a la muerte<br />

y una muerte <strong>de</strong> cruz.<br />

Por eso Dios lo levantó sobre todo<br />

y le concedió el "Nombre-sobre-todo-nombre";<br />

<strong>de</strong> modo que al nombre <strong>de</strong> Jesús toda rodilla se doble<br />

en el cielo, en la tierra, en el abismo,<br />

y toda lengua proclame:<br />

Jesucristo es Señor, para gloria <strong>de</strong> Dios Padre.<br />

Domingo II <strong>de</strong> Cuaresma: Moisés y Elías hablaban <strong>de</strong> su muerte, que iba a consumar<br />

en Jerusalén.<br />

Domingo <strong>de</strong> Ramos: El Señor Jesús se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y<br />

una muerte <strong>de</strong> cruz.<br />

Domingo VI <strong>de</strong> Pascua: ¿No era necesario que el Mesías pa<strong>de</strong>ciera esto para entrar<br />

en su gloria? Aleluya.


SALMODIA<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Antífona 1<br />

Domingo II <strong>de</strong> Cuaresma: La diestra <strong>de</strong>l Señor es po<strong>de</strong>rosa, la diestra <strong>de</strong>l Señor es<br />

excelsa.<br />

Domingo <strong>de</strong> Ramos: Una gran multitud <strong>de</strong> gente, que había ido a la fiesta, aclamaba<br />

al Señor: “Bendito el que viene en nombre <strong>de</strong>l Señor. Hosanna en el cielo.”<br />

Domingo VI <strong>de</strong> Pascua: Éste es el día en que actuó el Señor. Aleluya.<br />

Salmo 117<br />

Himno <strong>de</strong> acción <strong>de</strong> gracias <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la victoria<br />

Dad gracias al Señor porque es bueno,<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

Diga la casa <strong>de</strong> Israel:<br />

eterna es su misericordia.<br />

Diga la casa <strong>de</strong> Aarón:<br />

eterna es su misericordia.<br />

Digan los fieles <strong>de</strong>l Señor:<br />

eterna es su misericordia.<br />

En el peligro grité al Señor,<br />

y me escuchó, poniéndome a salvo.<br />

El Señor está conmigo: no temo;<br />

¿qué podrá hacerme el hombre?<br />

El Señor está conmigo y me auxilia,<br />

veré la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong> mis adversarios.<br />

Mejor es refugiarse en el Señor<br />

que fiarse <strong>de</strong> los hombres,<br />

mejor es refugiarse en el Señor<br />

que fiarse <strong>de</strong> los jefes.<br />

Todos los pueblos me ro<strong>de</strong>aban,<br />

en el nombre <strong>de</strong>l Señor los rechacé;<br />

me ro<strong>de</strong>aban cerrando el cerco,<br />

en el nombre <strong>de</strong>l Señor los rechacé;<br />

me ro<strong>de</strong>aban como avispas,<br />

ardiendo como fuego en las zarzas,<br />

en el nombre <strong>de</strong>l Señor los rechacé.<br />

Empujaban y empujaban para <strong>de</strong>rribarme,<br />

pero el Señor me ayudó;<br />

el Señor es mi fuerza y mi energía,<br />

él es mi salvación.<br />

Jesús es la piedra que <strong>de</strong>sechasteis<br />

vosotros, los arquitectos, y que se ha<br />

convertido en piedra angular (Hch 4, 11)


Escuchad: hay cantos <strong>de</strong> victoria<br />

en las tiendas <strong>de</strong> los justos:<br />

“La diestra <strong>de</strong>l Señor es po<strong>de</strong>rosa,<br />

la diestra <strong>de</strong>l Señor es excelsa,<br />

la diestra <strong>de</strong>l Señor es po<strong>de</strong>rosa.”<br />

No he <strong>de</strong> morir, viviré<br />

para contar las hazañas <strong>de</strong>l Señor.<br />

Me castigó el Señor, me castigó el Señor,<br />

pero no me entregó a la muerte.<br />

Abridme las puertas <strong>de</strong>l triunfo,<br />

y entraré para dar gracias al Señor.<br />

-Ésta es la puerta <strong>de</strong>l Señor:<br />

los vencedores entrarán por ella.<br />

-Te doy gracias porque me escuchaste<br />

y fuiste mi salvación.<br />

La piedra que <strong>de</strong>secharon los arquitectos<br />

es ahora la piedra angular.<br />

Es el Señor quien lo ha hecho,<br />

ha sido un milagro patente.<br />

Éste es el día en que actuó el Señor:<br />

sea nuestra alegría y nuestro gozo.<br />

Señor, danos la salvación;<br />

Señor, danos prosperidad.<br />

-Bendito el que viene en nombre <strong>de</strong>l Señor,<br />

os ben<strong>de</strong>cimos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la casa <strong>de</strong>l Señor;<br />

el Señor es Dios, él nos ilumina.<br />

-Or<strong>de</strong>nad una procesión con ramos<br />

hasta los ángulos <strong>de</strong>l altar.<br />

Tú eres mi Dios, te doy gracias;<br />

Dios mío, yo te ensalzo.<br />

Dad gracias al Señor porque es bueno,<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

Domingo II <strong>de</strong> Cuaresma: La diestra <strong>de</strong>l Señor es po<strong>de</strong>rosa, la diestra <strong>de</strong>l Señor es<br />

excelsa.<br />

Domingo <strong>de</strong> Ramos: Una gran multitud <strong>de</strong> gente, que había ido a la fiesta, aclamaba<br />

al Señor: “Bendito el que viene en nombre <strong>de</strong>l Señor. Hosanna en el cielo.”<br />

Domingo VI <strong>de</strong> Pascua: Éste es el día en que actuó el Señor. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Domingo II <strong>de</strong> Cuaresma: Cantemos el himno <strong>de</strong> los tres jóvenes, que cantaban en el<br />

horno bendiciendo al Señor.<br />

Domingo <strong>de</strong> Ramos: Con los ángeles y los niños cantemos al triunfador <strong>de</strong> la muerte:<br />

“Hosanna en el cielo.”


Domingo VI <strong>de</strong> Pascua: Bendito eres en la bóveda <strong>de</strong>l cielo: a ti, Señor, alabanza pro<br />

los siglos. Aleluya.<br />

Cántico Dn 3, 52-57<br />

Que la creación entera alabe al Señor<br />

Bendito eres, Señor, Dios <strong>de</strong> nuestros padres:<br />

a ti gloria y alabanza por los siglos.<br />

Bendito tu nombre, santo y glorioso:<br />

a él gloria y alabanza por los siglos.<br />

Bendito eres en el templo <strong>de</strong> tu santa gloria:<br />

a ti gloria y alabanza por los siglos.<br />

Bendito eres sobre el trono <strong>de</strong> tu reino:<br />

a ti gloria y alabanza por los siglos.<br />

Bendito eres tú, que sentado sobre querubines<br />

son<strong>de</strong>as los abismos:<br />

a ti gloria y alabanza por los siglos.<br />

Bendito eres en la bóveda <strong>de</strong>l cielo:<br />

a ti honor y alabanza por los siglos.<br />

¡Bendito el Creador por siempre!<br />

(Rm 1, 25)<br />

Criaturas todas <strong>de</strong>l Señor, ben<strong>de</strong>cid al Señor,<br />

ensalzadlo con himnos por los siglos.<br />

Domingo II <strong>de</strong> Cuaresma: Cantemos el himno <strong>de</strong> los tres jóvenes, que cantaban en el<br />

horno bendiciendo al Señor.<br />

Domingo <strong>de</strong> Ramos: Con los ángeles y los niños cantemos al triunfador <strong>de</strong> la muerte:<br />

“Hosanna en el cielo.”<br />

Domingo VI <strong>de</strong> Pascua: Bendito eres en la bóveda <strong>de</strong>l cielo: a ti, Señor, alabanza pro<br />

los siglos. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Domingo II <strong>de</strong> Cuaresma: Alabad al Señor en su fuerte firmamento.<br />

Domingo <strong>de</strong> Ramos: ¡Bendito el que viene en nombre <strong>de</strong>l Señor! Paz en el cielo y<br />

gloria en lo alto.<br />

Domingo VI <strong>de</strong> Pascua: Rendid homenaje a Dios, que está sentado en el trono,<br />

diciendo: “¡Amén, Aleluya!”<br />

Salmo 150<br />

Alabad al Señor<br />

Salmodiad con el espíritu,<br />

salmodiad con toda vuestra mente,<br />

es <strong>de</strong>cir, glorificad a Dios con el<br />

cuerpo y con el alma (Hesiquio)<br />

Alabad al Señor en su templo,<br />

alabadlo en su fuerte firmamento.


Alabadlo por sus obras magníficas,<br />

alabadlo por su inmensa gran<strong>de</strong>za.<br />

Alabadlo tocando trompetas,<br />

alabadlo con arpas y cítaras,<br />

alabadlo con tambores y danzas,<br />

alabadlo con trompas y flautas,<br />

alabadlo con platillos sonoros,<br />

alabadlo con platillos vibrantes.<br />

Todo ser que alienta, alabe al Señor.<br />

Domingo II <strong>de</strong> Cuaresma: Alabad al Señor en su fuerte firmamento.<br />

Domingo <strong>de</strong> Ramos: ¡Bendito el que viene en nombre <strong>de</strong>l Señor! Paz en el cielo y<br />

gloria en lo alto.<br />

Domingo VI <strong>de</strong> Pascua: Rendid homenaje a Dios, que está sentado en el trono,<br />

diciendo: “¡Amén, Aleluya!”


SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: La antífona como en el Propio <strong>de</strong>l tiempo<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

El Señor es mi pastor, nada me falta:<br />

en ver<strong>de</strong>s pra<strong>de</strong>ras me hace recostar;<br />

Me conduce hacia fuentes tranquilas<br />

y repara mis fuerzas;<br />

me guía por el sen<strong>de</strong>ro justo,<br />

por el honor <strong>de</strong> su nombre.<br />

Aunque camine por cañadas oscuras,<br />

nada temo, porque tú vas conmigo:<br />

tu vara y tu cayado me sosiegan.<br />

Preparas una mesa ante mí,<br />

eterna es su misericordia.<br />

En el peligro grité al Señor,<br />

enfrente <strong>de</strong> mis enemigos;<br />

me unges la cabeza con perfume,<br />

y mi copa rebosa.<br />

Tu bondad y tu misericordia me acompañan<br />

todos los días <strong>de</strong> mi vida,<br />

y habitaré en la casa <strong>de</strong>l Señor<br />

por años sin término.<br />

Dios se manifiesta en Judá,<br />

su fama es gran<strong>de</strong> en Israel;<br />

su tabernáculo está en Jerusalén,<br />

su morada en Sión:<br />

allí quebró los relámpagos <strong>de</strong>l arco,<br />

el escudo, la espada y la guerra.<br />

Salmo 22<br />

El buen pastor<br />

Salmo 75<br />

Acción <strong>de</strong> gracias por la victoria<br />

Tú eres <strong>de</strong>slumbrante, magnífico,<br />

con montones <strong>de</strong> botín conquistados.<br />

Los valientes duermen su sueño,<br />

y a los guerreros no les respon<strong>de</strong>n sus brazos.<br />

I<br />

El Cor<strong>de</strong>ro será su pastor, y los<br />

conducirá hacia fuentes <strong>de</strong> aguas vivas<br />

(Ap 7, 17)<br />

Verán al Hijo <strong>de</strong>l hombre venir<br />

sobre las nubes (Mt 24, 30)


Con un bramido, oh Dios <strong>de</strong> Jacob,<br />

inmovilizaste carros y caballos.<br />

Tú eres terrible: ¿quién resiste frente a ti<br />

al ímpetu <strong>de</strong> tu ira?<br />

Des<strong>de</strong> el cielo proclamas la sentencia:<br />

la tierra teme sobrecogida,<br />

cuando Dios se pone en pie para juzgar,<br />

para salvar a los humil<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la tierra.<br />

La cólera humana tendrá que alabarte,<br />

los que sobrevivan al castigo te ro<strong>de</strong>arán.<br />

Haced votos al Señor y cumplidlos,<br />

y traigan los vasallos tributo al Temible:<br />

él <strong>de</strong>ja sin aliento a los príncipes,<br />

y es temible para los reyes <strong>de</strong>l orbe.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

II


SALMODIA<br />

II Vísperas<br />

Antífona 1<br />

Domingo II <strong>de</strong> Cuaresma: Exten<strong>de</strong>rá el Señor el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> tu cetro, entre esplendores<br />

sagrados.<br />

Domingo <strong>de</strong> Ramos: Herido y humillado, la diestra <strong>de</strong> Dios lo exaltó.<br />

Domingo VI <strong>de</strong> Pascua: Dios resucitó a Cristo <strong>de</strong> entre los muertos y lo sentó a su<br />

<strong>de</strong>recha en el cielo. Aleluya.<br />

Oráculo <strong>de</strong>l Señor a mi Señor:<br />

"Siéntate a mi <strong>de</strong>recha,<br />

y haré <strong>de</strong> tus enemigos<br />

estrado <strong>de</strong> tus pies".<br />

Des<strong>de</strong> Sión exten<strong>de</strong>rá el Señor<br />

el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> tu cetro:<br />

somete en la batalla a tus enemigos.<br />

Salmo 109, 1-5. 7<br />

El Mesías, Rey y Sacerdote<br />

"Eres príncipe <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el día <strong>de</strong> tu nacimiento,<br />

entre esplendores sagrados;<br />

yo mismo te engendré, como rocío,<br />

antes <strong>de</strong> la aurora".<br />

El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:<br />

"Tú eres sacerdote eterno<br />

según el rito <strong>de</strong> Melquise<strong>de</strong>c".<br />

Cristo tiene que reinar hasta<br />

que Dios haga <strong>de</strong> sus enemigos<br />

estrado <strong>de</strong> sus pies (1Co 15, 25)<br />

El Señor a tu <strong>de</strong>recha, el día <strong>de</strong> su ira,<br />

quebrantará a los reyes.<br />

En su camino beberá <strong>de</strong>l torrente,<br />

por eso levantará la cabeza.<br />

Domingo II <strong>de</strong> Cuaresma: Exten<strong>de</strong>rá el Señor el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> tu cetro, entre esplendores<br />

sagrados.<br />

Domingo <strong>de</strong> Ramos: Herido y humillado, la diestra <strong>de</strong> Dios lo exaltó.<br />

Domingo VI <strong>de</strong> Pascua: Dios resucitó a Cristo <strong>de</strong> entre los muertos y lo sentó a su<br />

<strong>de</strong>recha en el cielo. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Domingo II <strong>de</strong> Cuaresma: Adoramos a un solo Dios, que hizo el cielo y la tierra.<br />

Domingo <strong>de</strong> Ramos: La sangre <strong>de</strong> Cristo nos ha purificado, llevándonos al culto <strong>de</strong>l<br />

Dios vivo.<br />

Domingo VI <strong>de</strong> Pascua: Abandonasteis los ídolos y os volvisteis al Dios vivo.<br />

Aleluya.


No a nosotros, Señor, no a nosotros,<br />

sino a tu nombre da la gloria,<br />

por tu bondad, por tu lealtad.<br />

¿Por qué han <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir las naciones:<br />

“Dón<strong>de</strong> está su Dios”?<br />

Nuestro Dios está en el cielo,<br />

lo que quiere lo hace.<br />

Sus ídolos, en cambio, son plata y oro,<br />

hechura <strong>de</strong> manos humanas:<br />

tienen boca, y no hablan;<br />

tienen ojos, y no ven;<br />

tienen orejas, y no oyen;<br />

tienen nariz, y no huelen;<br />

tienen manos, y no tocan;<br />

tienen pies, y no andan;<br />

no tiene voz su garganta:<br />

que sean igual los que los hacen,<br />

cuantos confían en ellos.<br />

Israel confía en el Señor:<br />

él es su auxilio y su escudo.<br />

La casa <strong>de</strong> Aarón confía en el Señor:<br />

él es su auxilio y su escudo.<br />

Los fieles <strong>de</strong>l Señor confían en el Señor:<br />

él es su auxilio y su escudo.<br />

Salmo 113 B<br />

Himno al Dios verda<strong>de</strong>ro<br />

Que el Señor se acuer<strong>de</strong> <strong>de</strong> nosotros y nos bendiga,<br />

bendiga a la casa <strong>de</strong> Israel,<br />

bendiga a la casa <strong>de</strong> Aarón;<br />

bendiga a los fieles <strong>de</strong>l Señor,<br />

pequeños y gran<strong>de</strong>s.<br />

Que el Señor os acreciente,<br />

a vosotros y a vuestros hijos;<br />

benditos seáis <strong>de</strong>l Señor,<br />

que hizo el cielo y la tierra.<br />

El cielo pertenece al Señor,<br />

la tierra se la ha dado a los hombres.<br />

Abandonando los ídolos, os<br />

volvisteis a Dios, para servir al<br />

Dios vivo y verda<strong>de</strong>ro (1Ts 1, 9)<br />

Los muertos ya no alaban al Señor,<br />

ni los que bajan al silencio.<br />

Nosotros, sí, ben<strong>de</strong>ciremos al Señor<br />

ahora y por siempre.<br />

Domingo II <strong>de</strong> Cuaresma: Adoramos a un solo Dios, que hizo el cielo y la tierra.


Domingo <strong>de</strong> Ramos: La sangre <strong>de</strong> Cristo nos ha purificado, llevándonos al culto <strong>de</strong>l<br />

Dios vivo.<br />

Domingo VI <strong>de</strong> Pascua: Abandonasteis los ídolos y os volvisteis al Dios vivo.<br />

Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Domingo II <strong>de</strong> Cuaresma: Dios no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó por<br />

todos nosotros.<br />

Domingo <strong>de</strong> Ramos: Cargado con nuestros pecados, subió al leño, para que, muertos<br />

al pecado, vivamos para la justicia.<br />

Cristo pa<strong>de</strong>ció por nosotros,<br />

<strong>de</strong>jándonos un ejemplo<br />

para que sigamos sus huellas.<br />

Cántico Cf. 1P 2, 21b-24<br />

La pasión voluntaria <strong>de</strong> Cristo, el siervo <strong>de</strong> Dios<br />

Él no cometió pecado<br />

ni encontraron engaño en su boca;<br />

cuando lo insultaban,<br />

no <strong>de</strong>volvía el insulto;<br />

en su pasión no profería amenazas;<br />

al contrario,<br />

se ponía en manos <strong>de</strong>l que juzga justamente.<br />

Cargado con nuestros pecados, subió al leño,<br />

para que, muertos al pecado,<br />

vivamos para la justicia.<br />

Sus heridas nos han curado.<br />

Domingo II <strong>de</strong> Cuaresma: Dios no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó por<br />

todos nosotros.<br />

Domingo <strong>de</strong> Ramos: Cargado con nuestros pecados, subió al leño, para que, muertos<br />

al pecado, vivamos para la justicia.<br />

Domingo VI <strong>de</strong> Pascua: Aleluya. La salvación y la gloria y el po<strong>de</strong>r son <strong>de</strong> nuestro<br />

Dios. Aleluya.<br />

Cántico Ap. 19,1-2. 5-7<br />

Las bodas <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro<br />

Aleluya.<br />

La salvación y la gloria y el po<strong>de</strong>r son <strong>de</strong> nuestro Dios,<br />

(R. Aleluya.)<br />

porque sus juicios son verda<strong>de</strong>ros y justos.<br />

R. Aleluya, (aleluya)<br />

Aleluya.<br />

Alabad al Señor sus siervos todos,<br />

(R. Aleluya.)


los que les teméis, pequeños y gran<strong>de</strong>s.<br />

R. Aleluya, (aleluya)<br />

Aleluya.<br />

Porque reina el Señor, nuestro Dios, dueño <strong>de</strong> todo,<br />

(R. Aleluya.)<br />

Alegrémonos y gocemos y démosle gracias.<br />

R. Aleluya, (aleluya)<br />

Aleluya.<br />

Llegó la boda <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro,<br />

(R. Aleluya.)<br />

su esposa se ha embellecido.<br />

R. Aleluya, (aleluya)<br />

Domingo VI <strong>de</strong> Pascua: Aleluya. La salvación y la gloria y el po<strong>de</strong>r son <strong>de</strong> nuestro<br />

Dios. Aleluya.


SALMODIA<br />

LUNES DE LA SEMANA II<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: ¿Cuándo entraré a ver el rostro <strong>de</strong> Dios?<br />

Lunes <strong>Santo</strong>: Dijo Jesús: “Me muero <strong>de</strong> tristeza: quedaos aquí y velad conmigo.”<br />

Tiempo pascual: Como busca la cierva corrientes <strong>de</strong> agua, así mi alma te busca a ti,<br />

Dios mío. Aleluya.<br />

Como busca la cierva<br />

corrientes <strong>de</strong> agua,<br />

así mi alma te busca a ti,<br />

Dios mío;<br />

tiene sed <strong>de</strong> Dios,<br />

<strong>de</strong>l Dios vivo:<br />

¿cuándo entraré a ver<br />

el rostro <strong>de</strong> mi Dios?<br />

Las lágrimas son mi pan<br />

noche y día,<br />

mientras todo el día me repiten:<br />

"¿Dón<strong>de</strong> está tu Dios?"<br />

Salmo 41<br />

Deseo <strong>de</strong>l Señor y ansias <strong>de</strong> contemplar el templo<br />

Recuerdo otros tiempos,<br />

y <strong>de</strong>sahogo mi alma conmigo:<br />

cómo marchaba a la cabeza <strong>de</strong>l grupo,<br />

hacia la casa <strong>de</strong> Dios,<br />

entre cantos <strong>de</strong> júbilo y alabanza,<br />

en el bullicio <strong>de</strong> la fiesta.<br />

¿Por qué te acongojas, alma mía,<br />

por qué te me turbas?<br />

Espera en Dios, que volverás a alabarlo:<br />

"Salud <strong>de</strong> mi rostro, Dios mío".<br />

Cuando mi alma se acongoja,<br />

te recuerdo,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Jordán y el Hermón<br />

y el Monte <strong>Menor</strong>.<br />

Una sima grita a otra sima<br />

con voz <strong>de</strong> cascadas:<br />

tus torrentes y tus olas<br />

me han arrollado.<br />

El que tenga sed, y quiera, que<br />

venga a beber el agua viva (Ap 22, 17)


De día el Señor<br />

me hará misericordia,<br />

<strong>de</strong> noche cantaré la alabanza<br />

<strong>de</strong>l Dios <strong>de</strong> mi vida.<br />

Diré a Dios: “Roca mía,<br />

¿por qué me olvidas?<br />

¿Por qué voy andando, sombrío,<br />

hostigado por mi enemigo?”<br />

Se me rompen los huesos<br />

por las burlas <strong>de</strong>l adversario;<br />

todo el día me preguntan:<br />

"¿Dón<strong>de</strong> está tu Dios?"<br />

¿Por qué te acongojas, alma mía,<br />

por qué te me turbas?<br />

Espera en Dios, que volverás a alabarlo:<br />

"Salud <strong>de</strong> mi rostro, Dios mío".<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: ¿Cuándo entraré a ver el rostro <strong>de</strong> Dios?<br />

Lunes <strong>Santo</strong>: Dijo Jesús: “Me muero <strong>de</strong> tristeza: quedaos aquí y velad conmigo.”<br />

Tiempo pascual: Como busca la cierva corrientes <strong>de</strong> agua, así mi alma te busca a ti,<br />

Dios mío. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Muéstranos, Señor, tu gloria y tu compasión.<br />

Lunes <strong>Santo</strong>: Ahora va a ser juzgado el mundo; ahora el Príncipe <strong>de</strong> este mundo va a<br />

ser echado fuera.<br />

Tiempo pascual: Llena, Señor, a Sión <strong>de</strong> tu majestad, y al templo, <strong>de</strong> tu gloria.<br />

Aleluya.<br />

Cántico Si 36,1-7.13-16<br />

Súplica a favor <strong>de</strong> la ciudad santa <strong>de</strong> Jerusalén<br />

Ésta es la vida eterna: que te<br />

conozcan a ti, único Dios verda<strong>de</strong>ro,<br />

y a tu enviado, Jesucristo (Jn 17, 3)<br />

Sálvanos, Dios <strong>de</strong>l universo,<br />

infun<strong>de</strong> tu terror a todas las naciones;<br />

amenaza con tu mano al pueblo extranjero,<br />

para que sienta tu po<strong>de</strong>r.<br />

Como les mostraste tu santidad al castigarnos,<br />

muéstranos así tu gloria castigándolos a ellos:<br />

para que sepan, como nosotros lo sabemos,<br />

que no hay Dios fuera <strong>de</strong> ti.<br />

Renueva los prodigios, repite los portentos,<br />

exalta tu mano, robustece tu brazo.


Reúne a todas las tribus <strong>de</strong> Jacob<br />

y dales su heredad como antiguamente.<br />

Ten compasión <strong>de</strong>l pueblo que lleva tu nombre,<br />

<strong>de</strong> Israel, a quien nombraste tu primogénito;<br />

ten compasión <strong>de</strong> tu ciudad santa,<br />

<strong>de</strong> Jerusalén, lugar <strong>de</strong> tu reposo.<br />

Llena a Sión <strong>de</strong> tu majestad,<br />

y al templo, <strong>de</strong> tu gloria.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Muéstranos, Señor, tu gloria y tu compasión.<br />

Lunes <strong>Santo</strong>: Ahora va a ser juzgado el mundo; ahora el Príncipe <strong>de</strong> este mundo va a<br />

ser echado fuera.<br />

Tiempo pascual: Llena, Señor, a Sión <strong>de</strong> tu majestad, y al templo, <strong>de</strong> tu gloria.<br />

Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Bendito eres, Señor, en la bóveda <strong>de</strong>l cielo.<br />

Lunes <strong>Santo</strong>: El que inició y completa nuestra fe, Jesús, soportó la cruz,<br />

<strong>de</strong>spreciando a la ignominia, y ahora está sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios.<br />

Tiempo pascual: La gloria <strong>de</strong> Dios ilumina la ciudad y su lámpara es el Cor<strong>de</strong>ro.<br />

Aleluya.<br />

Salmo 18 A<br />

Alabanza al Dios creador <strong>de</strong>l universo<br />

Nos visitará el sol que nace <strong>de</strong> lo<br />

alto, para guiar nuestros pasos por el<br />

camino <strong>de</strong> la paz (Lc 1, 78. 79)<br />

El cielo proclama la gloria <strong>de</strong> Dios,<br />

el firmamento pregona la obra <strong>de</strong> sus manos:<br />

el día al día le pasa el mensaje,<br />

la noche a la noche se lo susurra.<br />

Sin que hablen, sin que pronuncien,<br />

sin que resuene su voz,<br />

a toda la tierra alcanza su pregón<br />

y hasta los límites <strong>de</strong>l orbe su lenguaje.<br />

Allí le ha puesto su tienda al sol:<br />

él sale como el esposo <strong>de</strong> su alcoba,<br />

contento como un héroe, a recorrer su camino.<br />

Asoma por un extremo <strong>de</strong>l cielo,<br />

y su órbita llega al otro extremo:<br />

nada se libra <strong>de</strong> su calor.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Bendito eres, Señor, en la bóveda <strong>de</strong>l cielo.<br />

Lunes <strong>Santo</strong>: El que inició y completa nuestra fe, Jesús, soportó la cruz,<br />

<strong>de</strong>spreciando a la ignominia, y ahora está sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios.


Tiempo pascual: La gloria <strong>de</strong> Dios ilumina la ciudad y su lámpara es el Cor<strong>de</strong>ro.<br />

Aleluya.<br />

SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: La antífona como en el Propio <strong>de</strong>l tiempo<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Salmo 118, 41-48<br />

VI (Vau)<br />

Señor, que me alcance tu favor,<br />

tu salvación según tu promesa:<br />

así respon<strong>de</strong>ré a los que me injurian,<br />

que confío en tu palabra;<br />

no quites <strong>de</strong> mi boca las palabras sinceras,<br />

porque yo espero en tus mandamientos.<br />

Cumpliré sin cesar tu voluntad,<br />

por siempre jamás;<br />

andaré por un camino ancho,<br />

buscando tus <strong>de</strong>cretos;<br />

comentaré tus preceptos ante los reyes,<br />

y no me avergonzaré.<br />

Serán mi <strong>de</strong>licia tus mandatos,<br />

que tanto amo;<br />

levantaré mis manos hacia ti<br />

recitando tus mandatos.<br />

Yo esperaba con ansia al Señor;<br />

él se inclinó y escuchó mi grito:<br />

me levantó <strong>de</strong> la fosa fatal,<br />

<strong>de</strong> la charca fangosa;<br />

afianzó mis pies sobre roca,<br />

y aseguró mis pasos;<br />

me puso en la boca un cántico nuevo,<br />

un himno a nuestro Dios.<br />

Salmo 39, 2-14. 17-18<br />

Acción <strong>de</strong> gracias y petición <strong>de</strong> auxilio<br />

I<br />

Tú no quieres sacrificios ni<br />

ofrendas, pero me has preparado<br />

un cuerpo (Hb 10, 5)


Muchos, al verlo, quedaron sobrecogidos<br />

y confiaron en el Señor.<br />

Dichoso el hombre que ha puesto<br />

su confianza en el Señor,<br />

y no acu<strong>de</strong> a los idólatras,<br />

que se extravían con engaños.<br />

Cuántas maravillas has hecho,<br />

Señor, Dios mío,<br />

cuántos planes a favor nuestro;<br />

nadie se te pue<strong>de</strong> comparar.<br />

Intento proclamarlas, <strong>de</strong>cirlas,<br />

pero superan todo número.<br />

Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,<br />

y, en cambio, me abriste el oído;<br />

no pi<strong>de</strong>s sacrificio expiatorio,<br />

entonces yo digo: “Aquí estoy<br />

-como está escrito en mi libro-<br />

para hacer tu voluntad.”<br />

Dios mío, lo quiero,<br />

y llevo tu ley en las entrañas.<br />

He proclamado tu salvación<br />

ante la gran asamblea;<br />

no he cerrado los labios:<br />

Señor, tú lo sabes.<br />

No me he guardado en el pecho tu <strong>de</strong>fensa,<br />

he contado tu fi<strong>de</strong>lidad y tu salvación,<br />

no he negado tu misericordia y tu lealtad<br />

ante la gran asamblea.<br />

Tú, Señor, no me cierres tus entrañas,<br />

que tu misericordia y tu lealtad<br />

me guar<strong>de</strong>n siempre,<br />

porque me cercan <strong>de</strong>sgracias sin cuento.<br />

Se me echan encima mis culpas,<br />

y no puedo huir;<br />

son más que los pelos <strong>de</strong> mi cabeza,<br />

y me falta valor.<br />

Señor, dígnate librarme;<br />

Señor, date prisa en socorrerme.<br />

Alégrense y gocen contigo<br />

todos los que te buscan;<br />

digan siempre: “Gran<strong>de</strong> es el Señor”<br />

los que <strong>de</strong>sean tu salvación.<br />

Yo soy pobre y <strong>de</strong>sgraciado,<br />

pero el Señor se cuida <strong>de</strong> mí;<br />

II


tú eres mi auxilio y mi liberación:<br />

Dios mío, no tar<strong>de</strong>s.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

SALMODIA<br />

Vísperas<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Eres el más bello <strong>de</strong> los hombres; en tus labios se <strong>de</strong>rrama la<br />

gracia.<br />

Lunes <strong>Santo</strong>: Sin figura, sin belleza, lo vimos sin aspecto atrayente.<br />

Tiempo pascual: Bendito el que viene en nombre <strong>de</strong>l Señor. Aleluya.<br />

Salmo 44<br />

Las nupcias <strong>de</strong>l Rey<br />

¡Que llega el Esposo, salid a<br />

recibirlo! (Mt 25, 6)<br />

I<br />

Me brota <strong>de</strong>l corazón un poema bello,<br />

recito mis versos a un rey;<br />

mi lengua es ágil pluma <strong>de</strong> escribano.<br />

Eres el más bello <strong>de</strong> los hombres,<br />

en tus labios se <strong>de</strong>rrama la gracia,<br />

el Señor te bendice eternamente.<br />

Cíñete al flanco la espada, valiente:<br />

es tu gala y tu orgullo;<br />

cabalga victorioso por la verdad y la justicia,<br />

tu diestra te enseñe a realizar proezas.<br />

Tus flechas son agudas, los pueblos se te rin<strong>de</strong>n,<br />

se acobardan los enemigos <strong>de</strong>l rey.<br />

Tu trono ¡oh Dios! Permanece para siempre;<br />

cetro <strong>de</strong> rectitud es tu cetro real;<br />

has amado la justicia y odiado la impiedad:<br />

por eso el Señor, tu Dios, te ha ungido<br />

con aceite <strong>de</strong> júbilo<br />

entre todos tus compañeros.<br />

A mirra, áloe y acacia huelen tus vestidos,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> los palacios <strong>de</strong> marfiles te <strong>de</strong>leitan las arpas.<br />

Hijas <strong>de</strong> reyes salen a tu encuentro,<br />

<strong>de</strong> pie a tu <strong>de</strong>recha está la reina<br />

enjoyada con oro <strong>de</strong> Ofir.


Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Eres el más bello <strong>de</strong> los hombres; en tus labios se <strong>de</strong>rrama la<br />

gracia.<br />

Lunes <strong>Santo</strong>: Sin figura, sin belleza, lo vimos sin aspecto atrayente.<br />

Tiempo pascual: Bendito el que viene en nombre <strong>de</strong>l Señor. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: ¡Que llega el Esposo, salid a recibirlo!<br />

Lunes <strong>Santo</strong>: Le daré una multitud como parte, porque expuso su vida a la muerte.<br />

Tiempo pascual: Dichosos los invitados al banquete <strong>de</strong> bodas <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro. Aleluya.<br />

Escucha, hija, mira: inclina el oído,<br />

olvida tu pueblo y la casa paterna:<br />

prendado está el rey <strong>de</strong> tu belleza,<br />

póstrate ante él, que él es tu Señor.<br />

La ciudad <strong>de</strong> Tiro viene con regalos,<br />

los pueblos más ricos buscan tu favor.<br />

Ya entra la princesa, bellísima,<br />

vestida <strong>de</strong> perlas y brocados;<br />

la llevan ante el rey, con séquito <strong>de</strong> vírgenes,<br />

la siguen sus compañeras:<br />

las traen entre alegría y algazara,<br />

van entrando en el palacio real.<br />

"A cambio <strong>de</strong> tus padres tendrás hijos,<br />

que nombrarás príncipes por toda la tierra,"<br />

II<br />

Quiero hacer memorable tu nombre<br />

por generaciones y generaciones,<br />

y los pueblos te alabarán<br />

por los siglos <strong>de</strong> los siglos.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: ¡Que llega el Esposo, salid a recibirlo!<br />

Lunes <strong>Santo</strong>: Le daré una multitud como parte, porque expuso su vida a la muerte.<br />

Tiempo pascual: Dichosos los invitados al banquete <strong>de</strong> bodas <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Cuando llegó el momento culminante, Dios recapituló todas<br />

las cosas en Cristo.<br />

Lunes <strong>Santo</strong>: Dios nos ha concedido generosamente su gracia en su querido Hijo; por<br />

este Hijo, por su sangre, hemos recibido la re<strong>de</strong>nción.<br />

Tiempo pascual: De su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia. Aleluya.<br />

Cántico Ef 1, 3-10<br />

El Dios salvador<br />

Bendito sea Dios,<br />

Padre <strong>de</strong> nuestro Señor Jesucristo,


que nos ha ben<strong>de</strong>cido en la persona <strong>de</strong> Cristo<br />

con toda clase <strong>de</strong> bienes espirituales y celestiales.<br />

Él nos eligió en la persona <strong>de</strong> Cristo,<br />

antes <strong>de</strong> crear el mundo,<br />

para que fuésemos santos<br />

e irreprochables ante él por el amor.<br />

Él nos ha <strong>de</strong>stinado en persona <strong>de</strong> Cristo,<br />

por pura iniciativa suya,<br />

a ser sus hijos,<br />

para que la gloria <strong>de</strong> su gracia,<br />

que tan generosamente nos ha concedido<br />

en su querido Hijo,<br />

redun<strong>de</strong> en alabanza suya.<br />

Por este Hijo, por su sangre,<br />

hemos recibido la re<strong>de</strong>nción,<br />

el perdón <strong>de</strong> los pecados.<br />

El tesoro <strong>de</strong> su gracia, sabiduría y pru<strong>de</strong>ncia<br />

ha sido un <strong>de</strong>rroche para con nosotros,<br />

dándonos a conocer el misterio <strong>de</strong> su voluntad.<br />

Este es el plan<br />

que había proyectado realizar por Cristo<br />

cuando llegase el momento culminante:<br />

recapitular en Cristo todas las cosas<br />

<strong>de</strong>l cielo y <strong>de</strong> la tierra.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Cuando llegó el momento culminante, Dios recapituló todas<br />

las cosas en Cristo.<br />

Lunes <strong>Santo</strong>: Dios nos ha concedido generosamente su gracia en su querido Hijo; por<br />

este Hijo, por su sangre, hemos recibido la re<strong>de</strong>nción.<br />

Tiempo pascual: De su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia. Aleluya.


SALMODIA<br />

MARTES DE LA SEMANA II<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Envíame, Señor, tu luz y tu verdad.<br />

Martes <strong>Santo</strong>: Defien<strong>de</strong> mi causa, Señor, sálvame <strong>de</strong>l hombre traidor y malvado.<br />

Tiempo pascual: Os habéis acercado al monte Sión, ciudad <strong>de</strong>l Dios vivo. Aleluya.<br />

Hazme justicia, oh Dios, <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> mi causa<br />

contra gente sin piedad,<br />

sálvame <strong>de</strong>l hombre traidor y malvado.<br />

Tú eres mi Dios y protector,<br />

¿por qué me rechazas,<br />

¿por qué voy andando sombrío,<br />

hostigado por mi enemigo?<br />

Envía tu luz y tu verdad:<br />

que ellas me guíen<br />

y me conduzcan hasta tu monte <strong>Santo</strong>,<br />

hasta tu morada.<br />

Que yo me acerque al altar <strong>de</strong> Dios,<br />

al Dios <strong>de</strong> mi alegría;<br />

que té <strong>de</strong> gracias al son <strong>de</strong> la cítara,<br />

Dios, Dios mío.<br />

Salmo 42<br />

Deseo <strong>de</strong>l templo<br />

Yo he venido al mundo como<br />

luz (Jn 12, 46)<br />

¿Por qué te acongojas, alma mía,<br />

por qué te me turbas?<br />

Espera en Dios, que volverás a alabarlo:<br />

"Salud <strong>de</strong> mi rostro, Dios mío".<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Envíame, Señor, tu luz y tu verdad.<br />

Martes <strong>Santo</strong>: Defien<strong>de</strong> mi causa, Señor, sálvame <strong>de</strong>l hombre traidor y malvado.<br />

Tiempo pascual: Os habéis acercado al monte Sión, ciudad <strong>de</strong>l Dios vivo. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Protégenos, Señor, todos los días <strong>de</strong> nuestra vida.<br />

Martes <strong>Santo</strong>: Te encargaste <strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r mi causa y <strong>de</strong> salvar mi vida.<br />

Tiempo pascual: Tú, Señor, <strong>de</strong>tuviste mi alma ante la tumba vacía. Aleluya.<br />

Cántico Is 38,10-14. 17-20


Angustias <strong>de</strong> un moribundo y alegría <strong>de</strong> la curación<br />

Yo pensé: "En medio <strong>de</strong> mis días<br />

tengo que marchar hacia las puertas <strong>de</strong>l abismo;<br />

me privan <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> mis años."<br />

Yo pensé: "Ya no veré más al Señor<br />

en la tierra <strong>de</strong> los vivos,<br />

ya no miraré a los hombres<br />

entre los habitantes <strong>de</strong>l mundo.<br />

Levantan y enrollan mi vida<br />

como una tienda <strong>de</strong> pastores.<br />

Como un tejedor, <strong>de</strong>vanaba yo mi vida,<br />

y me cortan la trama."<br />

Día y noche me estás acabando,<br />

sollozo hasta el amanecer.<br />

Me quiebras los huesos como un león,<br />

día y noche me estás acabando.<br />

Estoy piando como una golondrina,<br />

gimo como una paloma.<br />

Mis ojos mirando al cielo se consumen:<br />

¡Señor, que me oprimen, sal fiador por mí!<br />

Me has curado, me has hecho revivir,<br />

la amargura se me volvió paz<br />

cuando tuviste mi alma ante la tumba vacía<br />

y volviste la espalda a todos mis pecados.<br />

El abismo no te da gracias,<br />

ni la muerte te alaba,<br />

ni esperan en tu fi<strong>de</strong>lidad<br />

los que bajan a la fosa.<br />

Los vivos, los vivos son quienes te alaban:<br />

como yo ahora.<br />

El padre enseña a sus hijos tu fi<strong>de</strong>lidad.<br />

Yo soy el que vive; estaba<br />

muerto, y tengo las llaves <strong>de</strong> la<br />

muerte (Ap 1, 18)<br />

Sálvame, Señor, y tocaremos nuestras arpas<br />

todos nuestros días en la casa <strong>de</strong>l Señor.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Protégenos, Señor, todos los días <strong>de</strong> nuestra vida.<br />

Martes <strong>Santo</strong>: Te encargaste <strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r mi causa y <strong>de</strong> salvar mi vida.<br />

Tiempo pascual: Tú, Señor, <strong>de</strong>tuviste mi alma ante la tumba vacía. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Oh Dios, tú mereces un himno en Sión. †<br />

Martes <strong>Santo</strong>: Mi siervo justificará a muchos, porque cargó con los crímenes <strong>de</strong><br />

ellos.


Tiempo pascual: Tú has cuidado <strong>de</strong> nuestra tierra y la has enriquecido sin medida.<br />

Aleluya.<br />

Oh Dios, tu mereces un himno en Sión,<br />

† y a ti se te cumplen los votos,<br />

porque tú escuchas las suplicas.<br />

A ti acu<strong>de</strong> todo mortal<br />

a causa <strong>de</strong> sus culpas;<br />

nuestros <strong>de</strong>litos nos abruman,<br />

pero tú los perdonas.<br />

Salmo 64<br />

Solemne acción <strong>de</strong> gracias<br />

Dichoso el que tú eliges y acercas<br />

para que viva en tus atrios:<br />

que nos saciemos <strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong> tu casa,<br />

<strong>de</strong> los dones sagrados <strong>de</strong> tu templo.<br />

Con portentos <strong>de</strong> justicia nos respon<strong>de</strong>s,<br />

Dios, salvador nuestro;<br />

tú, esperanza <strong>de</strong>l confín <strong>de</strong> la tierra<br />

y <strong>de</strong>l océano remoto;<br />

tú, que afianzas los montes con tu fuerza,<br />

ceñido <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r;<br />

tú, que reprimes el estruendo <strong>de</strong>l mar,<br />

el estruendo <strong>de</strong> las olas<br />

y el tumulto <strong>de</strong> los pueblos.<br />

Los habitantes <strong>de</strong>l extremo <strong>de</strong>l orbe<br />

se sobrecogen ante tus signos,<br />

y a las puertas <strong>de</strong> la aurora y <strong>de</strong>l ocaso<br />

los llenas <strong>de</strong> júbilo.<br />

Tú cuidas <strong>de</strong> la tierra, la riegas<br />

y la enriqueces sin medida;<br />

la acequia <strong>de</strong> Dios va llena <strong>de</strong> agua,<br />

preparas los trigales;<br />

riegas los surcos, igualas los terrones,<br />

tu llovizna los <strong>de</strong>ja mullidos,<br />

bendices sus brotes;<br />

coronas el año con tus bienes,<br />

tus carriles rezuman abundancia;<br />

rezuman los pastos <strong>de</strong>l páramo,<br />

y las colinas se orlan <strong>de</strong> alegría;<br />

las pra<strong>de</strong>ras se cubran <strong>de</strong> rebaños,<br />

y los valles se visten <strong>de</strong> mieses,<br />

que aclaman y cantan.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Oh Dios, tú mereces un himno en Sión.<br />

Cuando se habla <strong>de</strong> Sión <strong>de</strong>be<br />

enten<strong>de</strong>rse la ciudad eterna<br />

(Orígenes)


Martes <strong>Santo</strong>: Mi siervo justificará a muchos, porque cargó con los crímenes <strong>de</strong><br />

ellos.<br />

Tiempo pascual: Tú has cuidado <strong>de</strong> nuestra tierra y la has enriquecido sin medida.<br />

Aleluya.<br />

SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: La antífona como en el Propio <strong>de</strong>l tiempo<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Salmo 118, 49-56<br />

VII (Zain)<br />

Recuerda la palabra que diste a tu siervo,<br />

<strong>de</strong> la que hiciste mi esperanza;<br />

éste es mi consuelo en la aflicción:<br />

que tu promesa me da vida;<br />

los insolentes me insultan sin parar,<br />

pero yo no me aparto <strong>de</strong> tus mandatos.<br />

Recordando tus antiguos mandamientos,<br />

Señor, quedé consolado;<br />

sentí indignación ante los malvados,<br />

que abandonan tu voluntad;<br />

tus leyes eran mi canción<br />

en tierra extranjera.<br />

De noche pronuncio tu nombre,<br />

Señor, y, velando, tus preceptos;<br />

esto es lo que a mí me toca:<br />

guardar tus <strong>de</strong>cretos.<br />

Salmo 52<br />

Necedad <strong>de</strong> los pecadores<br />

Dice el necio para sí:<br />

“No hay Dios.”<br />

Se han corrompido cometiendo execraciones,<br />

no hay quien obre bien.<br />

Dios observa <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cielo<br />

a los hijos <strong>de</strong> Adán,<br />

para ver si hay alguno sensato<br />

que busque a Dios.<br />

Todos pecaron y todos están<br />

privados <strong>de</strong> la gloria <strong>de</strong> Dios (Rm 3, 23)


Todos se extravían<br />

igualmente obstinados,<br />

no hay quien obre bien,<br />

ni uno solo.<br />

Pero, ¿no apren<strong>de</strong>rán los malhechores<br />

que <strong>de</strong>voran a mi pueblo como pan<br />

y no invocan al Señor?<br />

Pues temblarán <strong>de</strong> espanto,<br />

porque Dios esparce los huesos <strong>de</strong>l agresor,<br />

y serán <strong>de</strong>rrotados,<br />

porque Dios los rechaza.<br />

¡Ojalá venga <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Sión<br />

la salvación <strong>de</strong> Israel!<br />

Cuando el Señor cambie la suerte <strong>de</strong> su pueblo,<br />

se alegrará Jacob y gozará Israel.<br />

Oh Dios, sálvame por tu nombre,<br />

sal por mí con tu po<strong>de</strong>r.<br />

Oh Dios, escucha mi súplica,<br />

atien<strong>de</strong> a mis palabras;<br />

Salmo 53, 3-6. 8-9<br />

Petición <strong>de</strong> auxilio<br />

porque unos insolentes se alzan contra mí,<br />

y hombres violentos me persiguen a muerte,<br />

sin tener presente a Dios.<br />

Pero Dios es mi auxilio,<br />

el Señor sostiene mi vida.<br />

Te ofreceré un sacrificio voluntario,<br />

dando gracias a tu nombre, que es bueno;<br />

porque me libraste <strong>de</strong>l peligro,<br />

y he visto la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong> mis enemigos.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

El profeta pi<strong>de</strong> verse libre <strong>de</strong><br />

sus enemigos por el nombre <strong>de</strong>l<br />

Señor (Casiano)


SALMODIA<br />

Vísperas<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: No podéis servir a Dios y al dinero.<br />

Martes <strong>Santo</strong>: Oía el cuchicheo <strong>de</strong> la gente: “Pavor en torno.” Pero el Señor está<br />

conmigo, como fuerte soldado.<br />

Tiempo pascual: Buscad los bienes <strong>de</strong> arriba, no los <strong>de</strong> la tierra. Aleluya.<br />

Oíd esto, todas las naciones,<br />

escuchadlo, habitantes <strong>de</strong>l orbe:<br />

plebeyos y nobles, ricos y pobres;<br />

Salmo 48<br />

Vanidad <strong>de</strong> las riquezas<br />

mi boca hablará sabiamente,<br />

y serán muy sensatas mis reflexiones;<br />

prestaré oído al proverbio<br />

y propondré mi problema al son <strong>de</strong> la cítara.<br />

¿Por qué habré <strong>de</strong> temer los días aciagos,<br />

cuando me cerquen y acechen los malvados,<br />

que confían en su opulencia<br />

y se jactan <strong>de</strong> sus inmensas riquezas,<br />

si nadie pue<strong>de</strong> salvarse<br />

ni dar a Dios un rescate?<br />

Es tan caro el rescate <strong>de</strong> la vida,<br />

que nunca les bastará<br />

para vivir perpetuamente<br />

sin bajar a la fosa.<br />

Mira: los sabios mueren,<br />

lo mismo que perecen los ignorantes y necios,<br />

y legan sus riquezas a extraños.<br />

El sepulcro es su morada perpetua<br />

y su casa <strong>de</strong> edad en edad,<br />

aunque hayan dado nombre a países.<br />

I<br />

Difícilmente entrará un rico en<br />

el reino <strong>de</strong> los cielos (Mt 19, 23)<br />

El hombre no perdura en la opulencia,<br />

sino que perece como los animales.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: No podéis servir a Dios y al dinero.<br />

Martes <strong>Santo</strong>: Oía el cuchicheo <strong>de</strong> la gente: “Pavor en torno.” Pero el Señor está<br />

conmigo, como fuerte soldado.<br />

Tiempo pascual: Buscad los bienes <strong>de</strong> arriba, no los <strong>de</strong> la tierra. Aleluya.


Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: "Atesorad tesoros en el cielo" dice el Señor.<br />

Martes <strong>Santo</strong>: Sé tú mi fiador ante ti mismo, pues, ¿quién, si no, será mi garante?<br />

Tiempo pascual: El Señor me salva <strong>de</strong> las garras <strong>de</strong>l abismo. Aleluya.<br />

Éste es el camino <strong>de</strong> los confiados,<br />

el <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> los hombres satisfechos:<br />

son un rebaño para el abismo,<br />

la muerte es su pastor,<br />

y bajan <strong>de</strong>rechos a la tumba;<br />

se <strong>de</strong>svanece su figura,<br />

y el abismo es su casa.<br />

Pero a mí, Dios me salva,<br />

me saca <strong>de</strong> las garras <strong>de</strong>l abismo<br />

y me lleva consigo.<br />

No te preocupes si se enriquece un hombre<br />

y aumenta el fasto <strong>de</strong> su casa:<br />

cuando muera, no se llevará nada,<br />

su fasto no bajará con él.<br />

Aunque en vida se felicitaba:<br />

"Pon<strong>de</strong>ran lo bien que lo pasas",<br />

irá a reunirse con sus antepasados,<br />

que no verán nunca la luz.<br />

II<br />

El hombre rico e inconsciente<br />

es como un animal que perece.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: "Atesorad tesoros en el cielo" dice el Señor.<br />

Martes <strong>Santo</strong>: Sé tú mi fiador ante ti mismo, pues, ¿quién, si no, será mi garante?<br />

Tiempo pascual: El Señor me salva <strong>de</strong> las garras <strong>de</strong>l abismo. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Digno es el Cor<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>gollado <strong>de</strong> recibir el honor y la gloria.<br />

Martes <strong>Santo</strong>: Fuiste <strong>de</strong>gollado, Señor, y con tu sangre nos compraste para Dios.<br />

Tiempo pascual: Tuyos son, Señor, la gran<strong>de</strong>za y el po<strong>de</strong>r, la gloria y el esplendor.<br />

Aleluya.<br />

Cántico Ap 4,11; 5, 9-10. 12<br />

Himno <strong>de</strong> los redimidos<br />

Eres digno, Señor Dios nuestro,<br />

<strong>de</strong> recibir la gloria, el honor y el po<strong>de</strong>r,<br />

porque tú has creado el universo;<br />

porque por tu voluntad lo que no existía fue creado.<br />

Eres digno <strong>de</strong> tomar el libro y abrir sus sellos,<br />

porque fuiste <strong>de</strong>gollado<br />

y con tu sangre compraste para Dios


hombres <strong>de</strong> toda raza, lengua, pueblo y nación;<br />

y has hecho <strong>de</strong> ellos para nuestro Dios<br />

un reino <strong>de</strong> sacerdotes,<br />

y reinan sobre la tierra.<br />

Digno es el cor<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>gollado<br />

<strong>de</strong> recibir el po<strong>de</strong>r, la riqueza y la sabiduría,<br />

la fuerza y el honor, la gloria y la alabanza.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Digno es el Cor<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>gollado <strong>de</strong> recibir el honor y la gloria.<br />

Martes <strong>Santo</strong>: Fuiste <strong>de</strong>gollado, Señor, y con tu sangre nos compraste para Dios.<br />

Tiempo pascual: Tuyos son, Señor, la gran<strong>de</strong>za y el po<strong>de</strong>r, la gloria y el esplendor.<br />

Aleluya.


SALMODIA<br />

MIERCOLES DE LA SEMANA II<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Dios mío, tus caminos son santos: ¿qué dios es tan gran<strong>de</strong><br />

como nuestro Dios?<br />

Miércoles <strong>Santo</strong>: En mi angustia te busco, Señor mío, y extiendo las manos sin<br />

<strong>de</strong>scanso.<br />

Tiempo pascual: Te vio el mar, oh Dios, mientras guiabas a tu pueblo por las aguas<br />

caudalosas. Aleluya.<br />

Alzo mi voz a Dios gritando,<br />

alzo mi voz a Dios para que me oiga.<br />

Salmo 76<br />

Recuerdo <strong>de</strong>l pasado glorioso <strong>de</strong> Israel<br />

En mi angustia te busco, Señor mío;<br />

<strong>de</strong> noche extiendo las manos sin <strong>de</strong>scanso,<br />

y mi alma rehúsa el consuelo.<br />

Cuando me acuerdo <strong>de</strong> Dios, gimo,<br />

y meditando me siento <strong>de</strong>sfallecer.<br />

Sujetas los párpados <strong>de</strong> mis ojos,<br />

y la agitación no me <strong>de</strong>ja hablar.<br />

Repaso los días antiguos,<br />

recuerdo los años remotos;<br />

<strong>de</strong> noche lo pienso en mis a<strong>de</strong>ntros,<br />

y meditándolo me pregunto:<br />

“¿Es que el Señor nos rechaza para siempre<br />

y ya no volverá a favorecernos?<br />

¿Se ha agotado ya su misericordia,<br />

se ha terminado para siempre su promesa?<br />

¿Es que Dios se ha olvidado <strong>de</strong> su bondad,<br />

o la cólera cierra sus entrañas?”<br />

Y me digo: “¡Qué pena la mía!<br />

¡Se ha cambiado la diestra <strong>de</strong>l Altísimo!”<br />

Recuerdo las proezas <strong>de</strong>l Señor;<br />

sí recuerdo tus antiguos portentos,<br />

medito todas tus obras<br />

y consi<strong>de</strong>ro tus hazañas.<br />

Dios mío, tus caminos son santos:<br />

¿qué dios es gran<strong>de</strong> como nuestro Dios?<br />

Nos aprietan por todos lados,<br />

pero no nos aplastan (2Co 4, 8)


Tú, oh Dios, haciendo maravillas,<br />

mostraste tu po<strong>de</strong>r a los pueblos;<br />

con tu brazo rescataste a tu pueblo,<br />

a los hijos <strong>de</strong> Jacob y <strong>de</strong> José.<br />

Te vio el mar, oh Dios,<br />

te vio el mar y tembló,<br />

las olas se estremecieron.<br />

Las nubes <strong>de</strong>scargaban sus aguas,<br />

retumbaban los nubarrones,<br />

tus saetas zigzagueaban.<br />

Rodaba el estruendo <strong>de</strong> tu trueno,<br />

los relámpagos <strong>de</strong>slumbraban el orbe,<br />

la tierra retembló estremecida.<br />

Tú te abriste camino por las aguas,<br />

un vado por las aguas caudalosas,<br />

y no quedaba rastro <strong>de</strong> tus huellas:<br />

mientras guiabas a tu pueblo, como a un rebaño,<br />

por la mano <strong>de</strong> Moisés y <strong>de</strong> Aarón.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Dios mío, tus caminos son santos: ¿qué dios es tan gran<strong>de</strong><br />

como nuestro Dios?<br />

Miércoles <strong>Santo</strong>: En mi angustia te busco, Señor mío, y extiendo las manos sin<br />

<strong>de</strong>scanso.<br />

Tiempo pascual: Te vio el mar, oh Dios, mientras guiabas a tu pueblo por las aguas<br />

caudalosas. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Mi corazón se regocija por el Señor, que humilla y enaltece.<br />

Miércoles <strong>Santo</strong>: Si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con<br />

él.<br />

Tiempo pascual: El Señor da la muerte y la vida. Aleluya.<br />

Cántico 1S 2,1-10<br />

Alegría <strong>de</strong> los humil<strong>de</strong>s en Dios<br />

Derriba <strong>de</strong>l trono a los<br />

po<strong>de</strong>rosos y enaltece a los<br />

humil<strong>de</strong>s; a los hambrientos los<br />

colma <strong>de</strong> bienes (Lc 1, 52-53)<br />

Mi corazón se regocija por el Señor,<br />

mi po<strong>de</strong>r se exalta por Dios;<br />

mi boca se ríe <strong>de</strong> mis enemigos,<br />

porque gozo con tu salvación.<br />

No hay santo como el Señor,<br />

no hay roca como nuestro Dios.<br />

No multipliquéis discursos altivos,<br />

no echéis por la boca arrogancias,


porque el Señor es un Dios que sabe;<br />

él es quién pesa las acciones.<br />

Se rompen los arcos <strong>de</strong> los valientes,<br />

mientras los cobar<strong>de</strong>s se ciñen <strong>de</strong> valor;<br />

los hartos se contratan por el pan,<br />

mientras los hambrientos engordan;<br />

la mujer estéril da a luz siete hijos,<br />

mientras la madre <strong>de</strong> muchos queda baldía.<br />

El Señor da la muerte y la vida,<br />

hun<strong>de</strong> en el abismo y levanta;<br />

da la pobreza y la riqueza,<br />

humilla y enaltece.<br />

Él levanta <strong>de</strong>l polvo al <strong>de</strong>svalido,<br />

alza <strong>de</strong> la basura al pobre,<br />

para hacer que se siente entre príncipes<br />

y que here<strong>de</strong> un trono <strong>de</strong> gloria;<br />

pues <strong>de</strong>l Señor son los pilares <strong>de</strong> la tierra,<br />

y sobre ellos afianzó el orbe.<br />

El guarda los pasos <strong>de</strong> sus amigos,<br />

mientras los malvados perecen en las tinieblas,<br />

porque el hombre no triunfa por su fuerza.<br />

El Señor <strong>de</strong>sbarata a sus contrarios,<br />

el Altísimo truena <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cielo,<br />

el Señor juzga hasta el confín <strong>de</strong> la tierra.<br />

Él da fuerza a su Rey,<br />

exalta el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> su Ungido.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Mi corazón se regocija por el Señor, que humilla y enaltece.<br />

Miércoles <strong>Santo</strong>: Si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con<br />

él.<br />

Tiempo pascual: El Señor da la muerte y la vida. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: El Señor reina, la tierra goza. †<br />

Miércoles <strong>Santo</strong>: Dios ha hecho a Cristo para nosotros sabiduría, justicia,<br />

santificación y re<strong>de</strong>nción.<br />

Tiempo pascual: Amanece la luz para el justo, y la alegría para los rectos <strong>de</strong> corazón.<br />

Aleluya.<br />

Salmo 96<br />

Gloria <strong>de</strong>l Señor, rey <strong>de</strong> justicia<br />

Este salmo canta la salvación<br />

<strong>de</strong> todos los pueblos (S. Atanasio)<br />

El Señor reina, la tierra goza,<br />

† se alegran las islas innumerables.<br />

Tiniebla y nube lo ro<strong>de</strong>an,<br />

justicia y <strong>de</strong>recho sostienen su trono.


Delante <strong>de</strong> él avanza fuego,<br />

abrasando en torno a los enemigos;<br />

sus relámpagos <strong>de</strong>slumbran el orbe,<br />

y, viéndolos, la tierra se estremece.<br />

Los montes se <strong>de</strong>rriten como cera<br />

ante el dueño <strong>de</strong> toda la tierra;<br />

los cielos pregonan su justicia,<br />

y todos los pueblos contemplan su gloria.<br />

Los que adoran estatuas se sonrojan,<br />

los que ponen su orgullo en los ídolos;<br />

ante él se postran todos los dioses.<br />

Lo oye Sión, y se alegra,<br />

se regocijan las ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Judá<br />

por tus sentencias, Señor;<br />

porque tú eres, Señor,<br />

altísimo sobre toda la tierra,<br />

encumbrado sobre todos los dioses.<br />

El Señor ama al que aborrece el mal,<br />

protege la vida <strong>de</strong> sus fieles<br />

y los libra <strong>de</strong> los malvados.<br />

Amanece la luz para el justo,<br />

y la alegría para los rectos <strong>de</strong> corazón.<br />

Alegraos, justos, con el Señor,<br />

celebrad su santo nombre.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: El Señor reina, la tierra goza.<br />

Miércoles <strong>Santo</strong>: Dios ha hecho a Cristo para nosotros sabiduría, justicia,<br />

santificación y re<strong>de</strong>nción.<br />

Tiempo pascual: Amanece la luz para el justo, y la alegría para los rectos <strong>de</strong> corazón.<br />

Aleluya.


SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: La antífona como en el Propio <strong>de</strong>l tiempo<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Mi porción es el Señor;<br />

he resuelto guardar tus palabras;<br />

<strong>de</strong> todo corazón busco tu favor:<br />

ten piedad <strong>de</strong> mí, según tu promesa;<br />

he examinado mi camino,<br />

para en<strong>de</strong>rezar mis pies a tus preceptos.<br />

Salmo 118, 57-64<br />

VIII (Heth)<br />

Con diligencia, sin tardanza,<br />

observo tus mandatos;<br />

los lazos <strong>de</strong> los malvados me envuelven,<br />

pero no olvido tu voluntad;<br />

a media noche me levanto para darte gracias<br />

por tus justos mandamientos.<br />

Me junto con tus fieles,<br />

que guardan tus <strong>de</strong>cretos;<br />

Señor, <strong>de</strong> tu bondad está llena la tierra;<br />

enséñame tus leyes.<br />

Dios mío, escucha mi oración,<br />

no te cierres a mi súplica;<br />

hazme caso y respón<strong>de</strong>me,<br />

me agitan mis ansieda<strong>de</strong>s.<br />

Me turba la voz <strong>de</strong>l enemigo,<br />

los gritos <strong>de</strong>l malvado:<br />

<strong>de</strong>scargan sobre mí calamida<strong>de</strong>s<br />

y me atacan con furia.<br />

Se me retuercen <strong>de</strong>ntro las entrañas,<br />

me sobrecoge un pavor mortal,<br />

me asalta el temor y el terror,<br />

me cubre el espanto,<br />

y pienso: “¡Quién me diera alas <strong>de</strong> paloma<br />

para volar y posarme!<br />

Emigraría lejos,<br />

habitaría en el <strong>de</strong>sierto,<br />

Salmo 54, 2-15. 17-24<br />

Oración ante la traición <strong>de</strong> un amigo<br />

I<br />

Jesús empezó a sentir terror y<br />

angustia (Mc 14, 33)


me pondría en seguida a salvo <strong>de</strong> la tormenta,<br />

<strong>de</strong>l huracán que <strong>de</strong>vora, Señor;<br />

<strong>de</strong>l torrente <strong>de</strong> sus lenguas.”<br />

Violencia y discordia veo en la ciudad:<br />

día y noche hacen la ronda<br />

sobre sus murallas;<br />

en su recinto, crimen e injusticia;<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ella, calamida<strong>de</strong>s;<br />

no se apartan <strong>de</strong> su plaza<br />

la crueldad y el engaño.<br />

Si mi enemigo me injuriase,<br />

lo aguantaría;<br />

si mi adversario se alzase contra mí,<br />

me escon<strong>de</strong>ría <strong>de</strong> él;<br />

pero eres tú, mi compañero,<br />

mi amigo y confi<strong>de</strong>nte,<br />

a quien me unía una dulce intimidad:<br />

juntos íbamos entre el bullicio<br />

por la casa <strong>de</strong> Dios.<br />

Pero yo invoco a Dios,<br />

y el Señor me salva:<br />

por la tar<strong>de</strong>, en la mañana, al mediodía,<br />

me quejo gimiendo.<br />

Dios escucha mi voz:<br />

su paz rescata mi alma<br />

<strong>de</strong> la guerra que me hacen,<br />

porque son muchos contra mí.<br />

Dios me escucha, los humilla<br />

el que reina <strong>de</strong>s<strong>de</strong> siempre,<br />

porque no quieren enmendarse<br />

ni temen a Dios.<br />

Levantan la mano contra su aliado,<br />

violando los pactos;<br />

su boca es más blanda que la manteca,<br />

pero <strong>de</strong>sean la guerra;<br />

sus palabras son más suaves que el aceite,<br />

pero son puñales.<br />

Encomienda a Dios tus afanes,<br />

que él te sustentará;<br />

no permitirá jamás<br />

que el justo caiga.<br />

Tú, Dios mío, los harás bajar a ellos<br />

a la fosa profunda.<br />

los traidores y sanguinarios<br />

II


no cumplirán ni la mitad <strong>de</strong> sus años.<br />

Pero yo confío en ti.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

SALMODIA<br />

Vísperas<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Aguardamos la alegre esperanza, la aparición gloriosa <strong>de</strong><br />

nuestro Salvador.<br />

Miércoles <strong>Santo</strong>: Dijeron los impíos: “Atropellemos al justo, que se opone a nuestras<br />

acciones.”<br />

Tiempo pascual: Que no tiemble vuestro corazón, tan sólo creed en mí. Aleluya.<br />

Salmo 61<br />

La paz en Dios<br />

Que el Dios <strong>de</strong> la esperanza<br />

colme vuestra fe <strong>de</strong> paz (Rm 15, 13)<br />

Sólo en Dios <strong>de</strong>scansa mi alma,<br />

porque <strong>de</strong> él viene mi salvación;<br />

sólo él es mi roca y mi salvación,<br />

mi alcázar: no vacilaré.<br />

¿Hasta cuándo arremeteréis contra un hombre<br />

todos juntos, para <strong>de</strong>rribarlo<br />

como a una pared que ce<strong>de</strong><br />

o a una tapia ruinosa?<br />

Sólo piensan en <strong>de</strong>rribarme <strong>de</strong> mi altura,<br />

y se complacen en la mentira:<br />

con la boca bendicen,<br />

con el corazón maldicen.<br />

Descansa sólo en Dios, alma mía,<br />

porque él es mi esperanza;<br />

sólo él es mi roca y mi salvación,<br />

mi alcázar: no vacilaré.<br />

De Dios viene mi salvación y mi gloria,<br />

él es mi roca firme,<br />

Dios es mi refugio.


Pueblo suyo, confiad en él,<br />

<strong>de</strong>sahogad ante él vuestro corazón,<br />

que Dios es nuestro refugio.<br />

Los hombres no son más que un soplo,<br />

los nobles son apariencia:<br />

todos juntos en la balanza subirían<br />

más leves que un soplo.<br />

No confiéis en la opresión,<br />

no pongáis ilusiones en el robo;<br />

y aunque crezcan vuestras riquezas,<br />

no les <strong>de</strong>is el corazón.<br />

Dios ha dicho una cosa,<br />

y dos cosas que he escuchado:<br />

"Que Dios tiene el po<strong>de</strong>r<br />

y el Señor tiene la gracia;<br />

que tú pagas a cada uno<br />

según sus obras."<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Aguardamos la alegre esperanza, la aparición gloriosa <strong>de</strong><br />

nuestro Salvador.<br />

Miércoles <strong>Santo</strong>: Dijeron los impíos: “Atropellemos al justo, que se opone a nuestras<br />

acciones.”<br />

Tiempo pascual: Que no tiemble vuestro corazón, tan sólo creed en mí. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Que Dios ilumine su rostro sobre nosotros y nos bendiga.<br />

Miércoles <strong>Santo</strong>: Él tomó el pecado <strong>de</strong> muchos e intercedió por los pecadores.<br />

Tiempo pascual: Oh Dios, que te alaben los pueblos, que se alegren por tu salvación.<br />

Aleluya.<br />

Salmo 66<br />

Que todos los pueblos alaben al Señor<br />

Sabed que la salvación <strong>de</strong> Dios<br />

se envía a los gentiles (Hch 28, 28)<br />

El Señor tenga piedad y nos bendiga,<br />

ilumine su rostro sobre nosotros;<br />

conozca la tierra tus caminos,<br />

todos los pueblos tu salvación.<br />

Oh Dios, que te alaben los pueblos,<br />

que todos los pueblos te alaben.<br />

Que canten <strong>de</strong> alegría las naciones,<br />

porque riges el mundo con justicia,<br />

riges los pueblos con rectitud<br />

y gobiernas las naciones <strong>de</strong> la tierra.<br />

Oh Dios, que te alaben los pueblos,<br />

que todos los pueblos te alaben.


La tierra ha dado su fruto,<br />

nos bendice el Señor, nuestro Dios.<br />

Que Dios nos bendiga; que le teman<br />

hasta los confines <strong>de</strong>l orbe.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Que Dios ilumine su rostro sobre nosotros y nos bendiga.<br />

Miércoles <strong>Santo</strong>: Él tomó el pecado <strong>de</strong> muchos e intercedió por los pecadores.<br />

Tiempo pascual: Oh Dios, que te alaben los pueblos, que se alegren por tu salvación.<br />

Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Por medio <strong>de</strong> él fueron creadas todas las cosas, y todo se<br />

mantiene en él.<br />

Miércoles <strong>Santo</strong>: Por Cristo, por su sangre, hemos recibido la re<strong>de</strong>nción, el perdón <strong>de</strong><br />

los pecados.<br />

Tiempo pascual: Su resplandor eclipsa el cielo, la tierra se llena <strong>de</strong> su alabanza.<br />

Aleluya.<br />

Cántico Col 1, 12-20<br />

Himno a Cristo, primogénito <strong>de</strong> toda criatura<br />

y primer resucitado <strong>de</strong> entre los muertos<br />

Damos gracias a Dios Padre,<br />

que nos ha hecho capaces <strong>de</strong> compartir<br />

la herencia <strong>de</strong>l pueblo santo en la luz.<br />

Él nos ha sacado <strong>de</strong>l dominio <strong>de</strong> las tinieblas<br />

y nos ha trasladado al reino <strong>de</strong> su Hijo querido,<br />

por cuya sangre hemos recibido la re<strong>de</strong>nción,<br />

el perdón <strong>de</strong> los pecados.<br />

Él es imagen <strong>de</strong> Dios invisible,<br />

primogénito <strong>de</strong> toda criatura;<br />

porque por medio <strong>de</strong> él<br />

fueron creadas todas las cosas:<br />

celestes y terrestres, visibles e invisibles,<br />

Tronos, Dominaciones, Principados, Potesta<strong>de</strong>s;<br />

todo fue creado por él y para él.<br />

Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él.<br />

Él es también la cabeza <strong>de</strong>l cuerpo: <strong>de</strong> la Iglesia.<br />

Él es el principio, el primogénito <strong>de</strong> entre los muertos,<br />

y así es el primero en todo.<br />

Porque en él quiso Dios que residiera toda plenitud.<br />

Y por él quiso Dios reconciliar consigo todos los seres:<br />

los <strong>de</strong>l cielo y los <strong>de</strong> la tierra,<br />

haciendo la paz por la sangre <strong>de</strong> su cruz.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Por medio <strong>de</strong> él fueron creadas todas las cosas, y todo se<br />

mantiene en él.


Miércoles <strong>Santo</strong>: Por Cristo, por su sangre, hemos recibido la re<strong>de</strong>nción, el perdón <strong>de</strong><br />

los pecados.<br />

Tiempo pascual: Su resplandor eclipsa el cielo, la tierra se llena <strong>de</strong> su alabanza.<br />

Aleluya.


SALMODIA<br />

JUEVES DE LA SEMANA II<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Despierta tu po<strong>de</strong>r, Señor, y ven a salvarnos.<br />

Jueves <strong>Santo</strong>: Mira, Señor, fíjate que estoy en peligro, respón<strong>de</strong>me en seguida.<br />

Tiempo pascual: Yo soy la vid, vosotros los sarmientos. Aleluya.<br />

Salmo 79<br />

Ven, Señor, a visitar tu viña<br />

Pastor <strong>de</strong> Israel, escucha,<br />

tú que guías a José como a un rebaño;<br />

tú que te sientas sobre querubines, resplan<strong>de</strong>ce<br />

ante Efraím, Benjamín y Manasés;<br />

<strong>de</strong>spierta tu po<strong>de</strong>r y ven a salvarnos.<br />

Oh Dios, restáuranos,<br />

que brille tu rostro y nos salve.<br />

Señor, Dios <strong>de</strong> los ejércitos,<br />

¿hasta cuándo estarás airado<br />

mientras tu pueblo te suplica?<br />

Les diste a comer llanto,<br />

a beber lágrimas a tragos;<br />

nos entregaste a las contiendas <strong>de</strong> nuestros vecinos,<br />

nuestros enemigos se burlan <strong>de</strong> nosotros.<br />

Dios <strong>de</strong> los ejércitos, restáuranos,<br />

que brille tu rostro y nos salve.<br />

Sacaste una vid <strong>de</strong> Egipto,<br />

expulsaste a los gentiles, y la trasplantaste;<br />

le preparaste el terreno, y echó raíces<br />

hasta llenar el país;<br />

su sombra cubría las montañas,<br />

y sus pámpanos, los cedros altísimos;<br />

extendió sus sarmientos hasta el mar,<br />

y sus brotes hasta el Gran Río.<br />

¿Por qué has <strong>de</strong>rribado su cerca<br />

para que la saqueen los viandantes,<br />

la pisoteen los jabalíes<br />

y se la coman las alimañas?<br />

Dios <strong>de</strong> los ejércitos, vuélvete:<br />

mira <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cielo, fíjate,<br />

ven a visitar tu viña,<br />

Ven, Señor Jesús (Ap 22, 20)


la cepa que tu diestra plantó,<br />

y que tú hiciste vigorosa.<br />

La han talado y le han prendido fuego;<br />

con un bramido hazlos perecer.<br />

Que tu mano proteja a tu escogido,<br />

al hombre que tú fortaleciste.<br />

No nos alejaremos <strong>de</strong> ti:<br />

danos vida, para que invoquemos tu nombre.<br />

Señor Dios <strong>de</strong> los ejércitos, restáuranos,<br />

que brille tu rostro y nos salve.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Despierta tu po<strong>de</strong>r, Señor, y ven a salvarnos.<br />

Jueves <strong>Santo</strong>: Mira, Señor, fíjate que estoy en peligro, respón<strong>de</strong>me en seguida.<br />

Tiempo pascual: Yo soy la vid, vosotros los sarmientos. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Anunciad a toda la tierra que el Señor hizo proezas.<br />

Jueves <strong>Santo</strong>: Él es mi Dios y Salvador: confiaré y no temeré.<br />

Tiempo pascual: Sacaréis aguas con gozo <strong>de</strong> las fuentes <strong>de</strong>l Salvador. Aleluya.<br />

Cántico Is 12,1-6<br />

Acción <strong>de</strong> gracias <strong>de</strong>l pueblo salvado<br />

El que tenga sed, que venga a<br />

mí, y que beba (Jn 7, 37)<br />

Te doy, gracias, Señor,<br />

porque estabas airado contra mí,<br />

pero ha cesado tu ira<br />

y me has consolado.<br />

Él es mi Dios y Salvador:<br />

confiaré y no temeré,<br />

porque mi fuerza y mi po<strong>de</strong>r es el Señor,<br />

él fue mi salvación.<br />

Y sacaréis aguas con gozo<br />

<strong>de</strong> las fuentes <strong>de</strong> la salvación.<br />

Aquel día, diréis:<br />

“Dad gracias al Señor,<br />

invocad su nombre,<br />

contad a los pueblos sus hazañas,<br />

proclamad que su nombre es excelso.<br />

Tañed para el Señor, que hizo proezas;<br />

anunciadlas a toda la tierra;<br />

gritad jubilosos, habitantes <strong>de</strong> Sión:<br />

‘Qué gran<strong>de</strong> es en medio <strong>de</strong> ti<br />

el <strong>Santo</strong> <strong>de</strong> Israel.’”<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Anunciad a toda la tierra que el Señor hizo proezas.<br />

Jueves <strong>Santo</strong>: Él es mi Dios y Salvador: confiaré y no temeré.


Tiempo pascual: Sacaréis aguas con gozo <strong>de</strong> las fuentes <strong>de</strong>l Salvador. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Aclamad a Dios, nuestra fuerza. †<br />

Jueves <strong>Santo</strong>: El Señor nos alimentó con flor <strong>de</strong> harina, nos sació con miel silvestre.<br />

Tiempo pascual: El Señor nos alimentó con flor <strong>de</strong> harina. Aleluya.<br />

Aclamad a Dios, nuestra fuerza:<br />

† dad vítores al Dios <strong>de</strong> Jacob:<br />

acompañad, tocad los pan<strong>de</strong>ros,<br />

las cítaras templadas y las arpas;<br />

tocad las trompetas por la luna nueva,<br />

por la luna llena, que es nuestra fiesta.<br />

Porque es una ley <strong>de</strong> Israel,<br />

un precepto <strong>de</strong>l Dios <strong>de</strong> Jacob,<br />

una norma establecida para José<br />

al salir <strong>de</strong> Egipto.<br />

Oigo un lenguaje <strong>de</strong>sconocido:<br />

“Retiré sus hombros <strong>de</strong> la carga,<br />

y sus manos <strong>de</strong>jaron la espuerta.<br />

Salmo 80<br />

Solemne renovación <strong>de</strong> la alianza<br />

Clamaste en la aflicción, y te libré,<br />

te respondí oculto entre los truenos,<br />

te puse a prueba junto a la fuente <strong>de</strong> Meribá.<br />

Escucha, pueblo mío, doy testimonio contra ti;<br />

¡ojalá me escuchases, Israel!<br />

No tendrás un Dios extraño,<br />

no adorarás un dios extranjero;<br />

yo soy el Señor Dios, tuyo,<br />

que te saqué <strong>de</strong>l país <strong>de</strong> Egipto;<br />

abre la boca que te la llene.”<br />

Pero mi pueblo no escuchó mi voz,<br />

Israel no quiso obe<strong>de</strong>cer:<br />

los entregué a su corazón obstinado,<br />

para que anduviesen según sus antojos.<br />

¡Ojalá me escuchase mi pueblo<br />

y caminase Israel por mi camino!:<br />

en un momento humillaría a sus enemigos<br />

y volvería mi mano contra sus adversarios;<br />

los que aborrecen al Señor te adularían,<br />

y su suerte quedaría fijada;<br />

Que ninguno <strong>de</strong> vosotros tenga un<br />

corazón malo e incrédulo (Hb 3, 12)


te alimentaría con flor <strong>de</strong> harina,<br />

te saciaría con miel silvestre.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Aclamad a Dios, nuestra fuerza.<br />

Jueves <strong>Santo</strong>: El Señor nos alimentó con flor <strong>de</strong> harina, nos sació con miel silvestre.<br />

Tiempo pascual: El Señor nos alimentó con flor <strong>de</strong> harina. Aleluya.<br />

SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: La antífona como en el Propio <strong>de</strong>l tiempo<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Salmo 118, 65-72<br />

IX (Teth)<br />

Has dado bienes a tu siervo,<br />

Señor, con tus palabras;<br />

enséñame a gustar y a compren<strong>de</strong>r,<br />

porque me fío <strong>de</strong> tus mandatos;<br />

antes <strong>de</strong> sufrir, yo andaba extraviado,<br />

pero ahora me ajusto a tu promesa.<br />

Tú eres bueno y haces el bien;<br />

instrúyeme en tus leyes;<br />

los insolentes ur<strong>de</strong>n engaños contra mí,<br />

pero yo custodio tus leyes;<br />

tienen el corazón espeso como grasa,<br />

pero mi <strong>de</strong>licia es tu voluntad.<br />

Me estuvo bien el sufrir,<br />

así aprendí tus mandamientos;<br />

más estimo yo los preceptos <strong>de</strong> tu boca<br />

que miles <strong>de</strong> monedas <strong>de</strong> oro y plata.<br />

Misericordia, Dios mío, que me hostigan,<br />

me atacan y me acosan todo el día;<br />

todo el día me hostigan mis enemigos,<br />

me atacan en masa.<br />

Levántame en el día terrible,<br />

yo confío en ti.<br />

Salmo 55, 2-7b. 9-14<br />

Confianza en la palabra <strong>de</strong> Dios<br />

En este salmo aparece Cristo en su<br />

pasión (S. Jerónimo)


En Dios, cuya promesa alabo,<br />

en Dios confío y no temo:<br />

¿qué podrá hacerme un mortal?<br />

Todos los días discuten y planean<br />

pensando sólo en mi daño;<br />

buscan un sitio para espiarme,<br />

acechan mis pasos y atentan contra mi vida.<br />

Anota en tu libro mi vida errante,<br />

recoge mis lágrimas en tu odre, Dios mío.<br />

En Dios, cuya promesa alabo,<br />

en el Señor, cuya promesa alabo,<br />

en Dios confío y no temo;<br />

¿qué podrá hacerme un hombre?<br />

Te <strong>de</strong>bo, Dios mío, los votos que hice,<br />

los cumpliré con acción <strong>de</strong> gracias;<br />

porque libraste mi alma <strong>de</strong> la muerte,<br />

mis pies <strong>de</strong> la caída;<br />

para que camine en presencia <strong>de</strong> Dios<br />

a la luz <strong>de</strong> la vida.<br />

Misericordia, Dios mío, misericordia,<br />

que mi alma se refugia en ti,<br />

me refugio a la sombra <strong>de</strong> tus alas<br />

mientras pasa la calamidad.<br />

Invoco al Dios altísimo,<br />

al Dios que hace tanto por mí:<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cielo me enviará la salvación,<br />

confundirá a los que ansían matarme,<br />

enviará su gracia y su lealtad.<br />

Estoy echado entre leones<br />

<strong>de</strong>voradores <strong>de</strong> hombres;<br />

sus dientes son lanzas y flechas,<br />

su lengua es una espada afilada.<br />

Elévate sobre el cielo, Dios mío,<br />

y llene la tierra tu gloria.<br />

Han tendido una red a mis pasos<br />

para que sucumbiera;<br />

me han cavado <strong>de</strong>lante una fosa,<br />

pero han caído en ella.<br />

Mi corazón está firme, Dios mío,<br />

mi corazón está firme.<br />

Voy a cantar y a tocar:<br />

Salmo 56<br />

Oración matutina <strong>de</strong> un afligido<br />

Este salmo canta la pasión <strong>de</strong>l<br />

Señor (S. Agustín)


<strong>de</strong>spierta, gloria mía;<br />

<strong>de</strong>spertad, cítara y arpa;<br />

<strong>de</strong>spertaré a la aurora.<br />

Te daré gracias ante los pueblos, Señor;<br />

tocaré para ti ante las naciones:<br />

por tu bondad, que es más gran<strong>de</strong> que los cielos;<br />

por tu fi<strong>de</strong>lidad, que alcanza a las nubes.<br />

Elévate sobre el cielo, Dios mío,<br />

y llene la tierra tu gloria.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.


SALMODIA<br />

Vísperas<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Te hago luz <strong>de</strong> las naciones, para que seas mi salvación hasta<br />

el fin <strong>de</strong> la tierra.<br />

Jueves <strong>Santo</strong>: El primogénito <strong>de</strong> entre los muertos, el príncipe <strong>de</strong> los reyes <strong>de</strong> la<br />

tierra, nos ha convertido en un reino para Dios, su Padre.<br />

Tiempo pascual: Dios lo ha nombrado juez <strong>de</strong> vivos y muertos. Aleluya.<br />

Dios mío, confía tu juicio al rey,<br />

tu justicia al hijo <strong>de</strong> reyes,<br />

para que rija a tu pueblo con justicia,<br />

a tus humil<strong>de</strong>s con rectitud.<br />

Salmo 7<br />

Po<strong>de</strong>r real <strong>de</strong>l Mesías<br />

Que los montes traigan paz,<br />

y los collados justicia;<br />

que él <strong>de</strong>fienda a los humil<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l pueblo,<br />

socorra a los hijos <strong>de</strong>l pobre<br />

y quebrante al explotador.<br />

Que dure tanto como el sol,<br />

como la luna, <strong>de</strong> edad en edad;<br />

que baje como lluvia al césped,<br />

como llovizna que empapa la tierra.<br />

Que en sus días florezca la justicia<br />

y la paz hasta que falte la luna;<br />

que domine <strong>de</strong> mar a mar,<br />

<strong>de</strong>l Gran Río al confín <strong>de</strong> la tierra.<br />

Que en su presencia se inclinen sus rivales;<br />

que sus enemigos muerdan el polvo;<br />

que los reyes <strong>de</strong> Tarsis y <strong>de</strong> las islas<br />

le paguen tributo.<br />

I<br />

Abriendo sus cofres, le<br />

ofrecieron regalos: oro, incienso<br />

y mirra (Mt 2, 11)<br />

Que los reyes <strong>de</strong> Saba y <strong>de</strong> Arabia<br />

le ofrezcan sus dones;<br />

que se postren ante él todos los reyes,<br />

y que todos los pueblos le sirvan.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Te hago luz <strong>de</strong> las naciones, para que seas mi salvación hasta<br />

el fin <strong>de</strong> la tierra.<br />

Jueves <strong>Santo</strong>: El primogénito <strong>de</strong> entre los muertos, el príncipe <strong>de</strong> los reyes <strong>de</strong> la<br />

tierra, nos ha convertido en un reino para Dios, su Padre.


Tiempo pascual: Dios lo ha nombrado juez <strong>de</strong> vivos y muertos. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Socorrerá el Señor a los hijos <strong>de</strong>l pobre; rescatará sus vidas <strong>de</strong><br />

la violencia.<br />

Jueves <strong>Santo</strong>: El Señor librará al pobre que clamaba, al afligido que no tenía<br />

protector. †<br />

Tiempo pascual: Él será la bendición <strong>de</strong> todos los pueblos. Aleluya.<br />

Él librará al pobre que clamaba,<br />

al afligido que no tenía protector;<br />

† él se apiadará <strong>de</strong>l pobre y <strong>de</strong>l indigente,<br />

y salvará la vida <strong>de</strong> los pobres;<br />

él rescatará sus vidas <strong>de</strong> la violencia,<br />

su sangre será preciosa a sus ojos.<br />

Que viva y que le traigan el oro <strong>de</strong> Saba;<br />

que recen por él continuamente<br />

y lo bendigan todo el día.<br />

Que haya trigo abundante en los campos,<br />

y susurre en lo alto <strong>de</strong> los montes;<br />

que <strong>de</strong>n fruto como el Líbano,<br />

y broten las espigas como hierba <strong>de</strong>l campo.<br />

Que su nombre sea eterno,<br />

y su fama como el sol;<br />

que él sea la bendición <strong>de</strong> todos los pueblos,<br />

y lo proclamen dichoso todas las razas <strong>de</strong> la tierra.<br />

II<br />

Bendito sea el Señor, Dios <strong>de</strong> Israel,<br />

el único que hace maravillas;<br />

bendito por siempre su nombre glorioso;<br />

que su gloria llene la tierra.<br />

¡Amén, amén!<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Socorrerá el Señor a los hijos <strong>de</strong>l pobre; rescatará sus vidas <strong>de</strong><br />

la violencia.<br />

Jueves <strong>Santo</strong>: El Señor librará al pobre que clamaba, al afligido que no tenía<br />

protector.<br />

Tiempo pascual: Él será la bendición <strong>de</strong> todos los pueblos. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Ahora se estableció la salud y el reinado <strong>de</strong> nuestro Dios.<br />

Jueves <strong>Santo</strong>: Los santos vencieron en virtud <strong>de</strong> la sangre <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro y por la<br />

palabra <strong>de</strong>l testimonio que dieron.<br />

Tiempo pascual: Jesucristo es el mismo ayer y hoy, y siempre. Aleluya.<br />

Cántico Ap 11, 17-18; 12 10b-12a<br />

El juicio <strong>de</strong> Dios


Gracias te damos, Señor Dios omnipotente,<br />

el que eres y el que eras,<br />

porque has asumido el gran po<strong>de</strong>r<br />

y comenzaste a reinar.<br />

Se encolerizaron las gentes,<br />

llegó tu cólera,<br />

y el tiempo <strong>de</strong> que sean juzgados los muertos,<br />

y <strong>de</strong> dar el galardón a tus siervos, los profetas,<br />

y a los santos y a los que temen tu nombre,<br />

y a los pequeños y a los gran<strong>de</strong>s,<br />

y <strong>de</strong> arruinar a los que arruinaron la tierra.<br />

Ahora se estableció la salud y el po<strong>de</strong>río,<br />

y el reinado <strong>de</strong> nuestro Dios,<br />

y la potestad <strong>de</strong> su Cristo;<br />

porque fue precipitado<br />

el acusador <strong>de</strong> nuestros hermanos,<br />

el que los acusaba ante nuestro Dios día y noche.<br />

Ellos le vencieron en virtud <strong>de</strong> la sangre <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro<br />

y por la palabra <strong>de</strong>l testimonio que dieron,<br />

y no amaron tanto su vida que temieran la muerte.<br />

Por esto, estad alegres, cielos,<br />

y los que moráis en sus tiendas.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Ahora se estableció la salud y el reinado <strong>de</strong> nuestro Dios.<br />

Jueves <strong>Santo</strong>: Los santos vencieron en virtud <strong>de</strong> la sangre <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro y por la<br />

palabra <strong>de</strong>l testimonio que dieron.<br />

Tiempo pascual: Jesucristo es el mismo ayer y hoy, y siempre. Aleluya.


SALMODIA<br />

VIERNES DE LA SEMANA II<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias,<br />

Señor.<br />

Tiempo pascual: ¡Ánimo, hijo!, tus pecados están perdonados. Aleluya.<br />

Salmo 50<br />

Misericordia, Dios mío<br />

Misericordia, Dios mío por tu bondad;<br />

por tu inmensa compasión borra mi culpa;<br />

lava <strong>de</strong>l todo mi <strong>de</strong>lito,<br />

limpia mi pecado.<br />

Pues yo reconozco mi culpa,<br />

tengo siempre presente mi pecado:<br />

contra ti, contra ti solo pequé,<br />

cometí la maldad que aborreces.<br />

En la sentencia tendrás razón,<br />

en el juicio resultarás inocente.<br />

Mira, que en la culpa nací,<br />

pecador me concibió mi madre.<br />

Te gusta un corazón sincero,<br />

y en mi interior me inculcas sabiduría.<br />

Rocíame con el hisopo: quedaré limpio;<br />

lávame: quedaré más blanco que la nieve.<br />

Hazme oír el gozo y la alegría,<br />

que se alegren los huesos quebrantados.<br />

Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista,<br />

borra en mí toda culpa.<br />

Oh Dios, crea en mí un corazón puro,<br />

renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme;<br />

no me arrojes lejos <strong>de</strong> tu rostro,<br />

no me quites tu santo espíritu.<br />

Devuélveme la alegría <strong>de</strong> tu salvación,<br />

afiánzame con espíritu generoso:<br />

enseñaré a los malvados tus caminos,<br />

los pecadores volverán a ti.<br />

Líbrame <strong>de</strong> la sangre, oh Dios,<br />

Dios, Salvador mío,<br />

y cantará mi lengua tu justicia.<br />

Renovaos en la mente y en el<br />

espíritu y vestíos <strong>de</strong> la nueva<br />

condición humana (Ef 4, 23-24)


Señor, me abrirás los labios,<br />

y mi boca proclamará tu alabanza.<br />

Los sacrificios no te satisfacen;<br />

si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.<br />

Mi sacrificio es un espíritu quebrantado;<br />

un corazón quebrantado y humillado,<br />

tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

Señor, por tu bondad, favorece a Sión,<br />

reconstruye las murallas <strong>de</strong> Jerusalén:<br />

entonces aceptarás los sacrificios rituales,<br />

ofrendas y holocaustos,<br />

sobre tu altar se inmolarán novillos.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo <strong>de</strong>sprecias,<br />

Señor.<br />

Tiempo pascual: ¡Ánimo, hijo!, tus pecados están perdonados. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: En tu juicio, Señor, acuérdate <strong>de</strong> la misericordia.<br />

Tiempo pascual: Tú, Señor, has salido con Cristo a salvar a tu pueblo. Aleluya.<br />

Cántico Ha 3, 2-4. 13a. 15-19<br />

Juicio <strong>de</strong> Dios<br />

Levantaos, alzad la cabeza: se<br />

acerca vuestra liberación (Lc 21, 28)<br />

Señor, he oído tu fama,<br />

me ha impresionado tu obra.<br />

En medio <strong>de</strong> los años, realízala;<br />

en medio <strong>de</strong> los años, manifiéstala;<br />

en el terremoto, acuérdate <strong>de</strong> la misericordia.<br />

El Señor viene <strong>de</strong> Temán;<br />

el <strong>Santo</strong>, <strong>de</strong>l monte Farán:<br />

su resplandor eclipsa el cielo,<br />

la tierra se llena <strong>de</strong> su alabanza;<br />

su brillo es como el día,<br />

su mano <strong>de</strong>stella velando su po<strong>de</strong>r.<br />

Sales a salvar a tu pueblo,<br />

a salvar a tu ungido;<br />

pisas el mar con tus caballos,<br />

revolviendo las aguas <strong>de</strong>l océano.<br />

Lo escuché y temblaron mis entrañas,<br />

al oírlo, se estremecieron mis labios;<br />

me entró un escalofrío por los huesos,<br />

vacilaban mis piernas al andar;<br />

gimo ante el día <strong>de</strong> angustia<br />

que sobreviene al pueblo que nos oprime.


Aunque la higuera no echa yemas<br />

y las viñas no tienen fruto,<br />

aunque el olivo olvida su aceituna<br />

y los campos no dan cosechas,<br />

aunque se acaban las ovejas <strong>de</strong>l redil<br />

y no quedan vacas en el establo,<br />

yo exultaré con el Señor,<br />

me gloriaré en Dios, mi Salvador.<br />

El Señor soberano es mi fuerza,<br />

él me da piernas <strong>de</strong> gacela<br />

y me hace caminar por las alturas.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: En tu juicio, Señor, acuérdate <strong>de</strong> la misericordia.<br />

Tiempo pascual: Tú, Señor, has salido con Cristo a salvar a tu pueblo. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Glorifica al Señor, Jerusalén. †<br />

Tiempo pascual: Alaba a tu Dios, Sión, que ha puesto paz en tus fronteras. Aleluya.<br />

Salmo 147<br />

Acción <strong>de</strong> gracias por la restauración <strong>de</strong> Jerusalén<br />

Ven acá, voy a mostrarte a la<br />

novia, a la esposa <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro (Ap<br />

21, 9)<br />

Glorifica al Señor Jerusalén;<br />

† alaba a tu Dios, Sión:<br />

que ha reforzado los cerrojos <strong>de</strong> tus puertas,<br />

y ha ben<strong>de</strong>cido a tus hijos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ti;<br />

ha puesto paz en tus fronteras,<br />

te sacia con flor <strong>de</strong> harina.<br />

Él envía su mensaje a la tierra,<br />

y su palabra corre veloz;<br />

manda la nieve como lana,<br />

esparce la escarcha como ceniza;<br />

hace caer el hielo como migajas<br />

y con el frío congela las aguas;<br />

envía una or<strong>de</strong>n, y se <strong>de</strong>rriten;<br />

sopla su aliento, y corren.<br />

Anuncia su palabra a Jacob,<br />

sus <strong>de</strong>cretos y mandatos a Israel;<br />

con ninguna nación obró así,<br />

ni les dio a conocer sus mandatos.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Glorifica al Señor, Jerusalén.<br />

Tiempo pascual: Alaba a tu Dios, Sión, que ha puesto paz en tus fronteras. Aleluya.


SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: La antífona como en el Propio <strong>de</strong>l tiempo<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Salmo 118, 73-80<br />

X (Iod)<br />

Tus manos me hicieron y me formaron:<br />

instrúyeme para que aprenda tus mandatos;<br />

tus fieles verán con alegría<br />

que he esperado en tu palabra;<br />

reconozco, Señor que tus mandamientos son justos,<br />

que con razón me hiciste sufrir.<br />

Que tu bondad me consuele,<br />

según la promesa hecha a tu siervo;<br />

cuando me alcance tu compasión, viviré,<br />

y mis <strong>de</strong>licias serán tu voluntad;<br />

que se avergüencen los insolentes <strong>de</strong>l daño que me hacen;<br />

yo meditaré tus <strong>de</strong>cretos.<br />

Vuelvan a mí tus fieles<br />

que hacen caso <strong>de</strong> tus preceptos;<br />

sea mi corazón perfecto en tus leyes,<br />

así no quedaré avergonzado.<br />

Líbrame <strong>de</strong> mi enemigo, Dios mío;<br />

protégeme <strong>de</strong> mis agresores,<br />

líbrame <strong>de</strong> los malhechores,<br />

sálvame <strong>de</strong> los hombres sanguinarios.<br />

Salmo 58, 2-5. 10-11. 17-18<br />

Oración pidiendo la protección <strong>de</strong> Dios<br />

contra los enemigos<br />

Mira que me están acechando,<br />

y me acosan los po<strong>de</strong>rosos:<br />

sin que yo haya pecado ni faltado, Señor,<br />

sin culpa mía, avanzan para acometerme.<br />

Despierta, ven a mi encuentro, mira:<br />

tú, el Señor <strong>de</strong> los ejércitos,<br />

el Dios <strong>de</strong> Israel.<br />

Estoy velando contigo, fuerza mía,<br />

porque tú, oh Dios, eres mi alcázar;<br />

que tu favor se a<strong>de</strong>lante, oh Dios,<br />

y me haga ver la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong>l enemigo.<br />

Estas súplicas expresan la<br />

confianza <strong>de</strong>l Salvador en su Padre<br />

(Eusebio <strong>de</strong> Cesarea)


Pero yo cantaré tu fuerza,<br />

por la mañana aclamaré tu misericordia;<br />

porque has sido mi alcázar<br />

y mi refugio en el peligro.<br />

Y tocaré en tu honor, fuerza mía,<br />

porque tú, oh Dios, eres mi alcázar.<br />

Salmo 59<br />

Oración <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> una calamidad<br />

Oh Dios, nos rechazaste y rompiste nuestras filas;<br />

estabas airado, pero restáuranos.<br />

Has sacudido y agrietado el país:<br />

repara sus grietas, que se <strong>de</strong>smorona.<br />

Hiciste sufrir un <strong>de</strong>sastre a tu pueblo,<br />

dándole a beber un vino <strong>de</strong> vértigo;<br />

diste a tus fieles la señal <strong>de</strong> <strong>de</strong>sbandada,<br />

haciéndolos huir <strong>de</strong> los arcos.<br />

Para que se salven tus predilectos,<br />

que tu mano salvadora nos responda.<br />

Dios habló en su santuario:<br />

“Triunfante ocuparé Siquén,<br />

parcelaré el valle <strong>de</strong> Sucot;<br />

mío es Galaad, mío Manasés,<br />

Efraín es yelmo <strong>de</strong> mi cabeza,<br />

Judá es mi cetro;<br />

Moab una jofaina para lavarme;<br />

sobre Edom echo mi sandalia,<br />

sobre Filistea canto victoria.”<br />

Pero, ¿quién me guiará a la plaza fuerte,<br />

quién me conducirá a Edom,<br />

si tú, oh Dios, nos has rechazado<br />

y no sales ya con nuestras tropas?<br />

Auxílianos contra el enemigo,<br />

que la ayuda <strong>de</strong>l hombre es inútil.<br />

Con Dios haremos proezas,<br />

él pisoteará a nuestros enemigos.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

En el mundo tendréis luchas;<br />

pero tened valor: Yo he vencido al<br />

mundo (Jn 16, 33)


SALMODIA<br />

Vísperas<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Arranca, Señor, mi alma <strong>de</strong> la muerte, mis pies <strong>de</strong> la caída.<br />

Tiempo pascual: El Señor ha salvado mi vida <strong>de</strong> los lazos <strong>de</strong>l abismo. Aleluya.<br />

Amo al Señor, porque escucha<br />

mi voz suplicante,<br />

porque inclina su oído hacia mí<br />

el día que lo invoco.<br />

Me envolvían re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> muerte,<br />

me alcanzaron los lazos <strong>de</strong>l abismo,<br />

caí en tristeza y angustia.<br />

Invoqué el nombre <strong>de</strong>l Señor:<br />

"Señor, salva mi vida."<br />

El Señor es benigno y justo,<br />

nuestro Dios es compasivo;<br />

el Señor guarda a los sencillos:<br />

estando yo sin fuerzas me salvó.<br />

Alma mía, recobra tu calma,<br />

que el Señor fue bueno contigo:<br />

arrancó mi vida <strong>de</strong> la muerte,<br />

mis pies <strong>de</strong> la caída.<br />

Salmo 114<br />

Acción <strong>de</strong> gracias<br />

Hay que pasar mucho para entrar<br />

en el reino <strong>de</strong> Dios (Hch 14, 22)<br />

Caminaré en presencia <strong>de</strong>l Señor<br />

en el país <strong>de</strong> la vida.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Arranca, Señor, mi alma <strong>de</strong> la muerte, mis pies <strong>de</strong> la caída.<br />

Tiempo pascual: El Señor ha salvado mi vida <strong>de</strong> los lazos <strong>de</strong>l abismo. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: El auxilio me viene <strong>de</strong>l Señor, que hizo el cielo y la tierra.<br />

Tiempo pascual: El Señor guarda a su pueblo como a las niñas <strong>de</strong> sus ojos. Aleluya.<br />

Salmo 120<br />

El guardián <strong>de</strong>l pueblo<br />

Ya no pasarán hambre ni sed,<br />

no les hará daño el sol ni el<br />

bochorno (Ap 7, 16)<br />

Levanto mis ojos a los montes:<br />

¿<strong>de</strong> dón<strong>de</strong> me vendrá el auxilio?<br />

El auxilio me viene <strong>de</strong>l Señor,<br />

que hizo el cielo y la tierra.


No permitirá que resbale tu pie,<br />

tu guardián no duerme;<br />

no duerme ni reposa<br />

el guardián <strong>de</strong> Israel.<br />

El Señor te guarda a su sombra,<br />

está a tu <strong>de</strong>recha;<br />

<strong>de</strong> día el sol no te hará daño,<br />

ni la luna <strong>de</strong> noche.<br />

El Señor te guarda <strong>de</strong> todo mal,<br />

él guarda tu alma;<br />

el Señor guarda tus entradas y salidas,<br />

ahora y por siempre.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: El auxilio me viene <strong>de</strong>l Señor, que hizo el cielo y la tierra.<br />

Tiempo pascual: El Señor guarda a su pueblo como a las niñas <strong>de</strong> sus ojos. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Justos y verda<strong>de</strong>ros son tus caminos, ¡oh Rey <strong>de</strong> los siglos!<br />

Tiempo pascual: Mi fuerza y mi po<strong>de</strong>r es el Señor, él fue mi salvación. Aleluya.<br />

Cántico Ap 15,3-4<br />

Himno <strong>de</strong> adoración<br />

Gran<strong>de</strong>s y maravillosas son tus obras,<br />

Señor, Dios omnipotente,<br />

justos y verda<strong>de</strong>ros tus caminos,<br />

¡oh Rey <strong>de</strong> los siglos!<br />

¿Quién no temerá, Señor,<br />

y glorificará tu nombre?<br />

Porque tú solo eres santo,<br />

porque vendrán todas las naciones<br />

y se postrarán en tu acatamiento,<br />

porque tus juicios se hicieron manifiestos.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Justos y verda<strong>de</strong>ros son tus caminos, ¡oh Rey <strong>de</strong> los siglos!<br />

Tiempo pascual: Mi fuerza y mi po<strong>de</strong>r es el Señor, él fue mi salvación. Aleluya.


SALMODIA<br />

SABADO DE LA SEMANA II<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Por la mañana proclamamos, Señor, tu misericordia y <strong>de</strong><br />

noche tu fi<strong>de</strong>lidad.<br />

Tiempo pascual: Tus acciones, Señor, son mi alegría, y mi júbilo, las obras <strong>de</strong> tus<br />

manos. Aleluya.<br />

Es bueno dar gracias al Señor<br />

y tocar para tu nombre, oh Altísimo,<br />

proclamar por la mañana tu misericordia<br />

y <strong>de</strong> noche tu fi<strong>de</strong>lidad,<br />

con arpas <strong>de</strong> diez cuerdas y laú<strong>de</strong>s,<br />

sobre arpegios <strong>de</strong> cítaras.<br />

Tus acciones, Señor, son mi alegría,<br />

y mi júbilo, las obras <strong>de</strong> tus manos.<br />

¡Qué magníficas son tus obras, Señor,<br />

qué profundos tus <strong>de</strong>signios!<br />

El ignorante no los entien<strong>de</strong><br />

ni el necio se da cuenta.<br />

Salmo 91<br />

Alabanza <strong>de</strong>l Dios creador<br />

Aunque germinen como hierba los malvados<br />

y florezcan los malhechores,<br />

serán <strong>de</strong>struidos para siempre.<br />

Tú, en cambio, Señor,<br />

eres excelso por los siglos.<br />

Porque tus enemigos, Señor, perecerán,<br />

los malhechores serán dispersados;<br />

pero a mí me das la fuerza <strong>de</strong> un búfalo<br />

y me unges con aceite nuevo.<br />

Mis ojos no temerán a mis enemigos,<br />

mis oídos escucharán su <strong>de</strong>rrota.<br />

El justo crecerá como una palmera,<br />

se alzará como un cedro <strong>de</strong>l Líbano:<br />

plantado en la casa <strong>de</strong>l Señor,<br />

crecerá en los atrios <strong>de</strong> nuestro Dios;<br />

en la vejez seguirá dando fruto<br />

y estará lozano y frondoso,<br />

Este salmo canta las maravillas<br />

realizadas en Cristo (S. Atanasio)


para proclamar que el Señor es justo,<br />

que en mi Roca no existe la maldad.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Por la mañana proclamamos, Señor, tu misericordia y <strong>de</strong><br />

noche tu fi<strong>de</strong>lidad.<br />

Tiempo pascual: Tus acciones, Señor, son mi alegría, y mi júbilo, las obras <strong>de</strong> tus<br />

manos. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Dad gloria a nuestro Dios.<br />

Tiempo pascual: Yo doy la muerte y la vida, yo <strong>de</strong>sgarro y yo curo. Aleluya.<br />

Cántico Dt 32,1-12<br />

Beneficios <strong>de</strong> Dios para con su pueblo<br />

¡Cuántas veces he querido<br />

reunir a tus hijos como la clueca<br />

reúne a sus pollitos bajo las alas!<br />

(Mt 23, 37)<br />

Escuchad, cielos, y hablaré;<br />

oye, tierra, los dichos <strong>de</strong> mi boca;<br />

<strong>de</strong>scienda como lluvia mi doctrina,<br />

<strong>de</strong>stile como rocío mi palabra;<br />

como llovizna sobre la hierba,<br />

como orvallo sobre el césped.<br />

Voy a proclamar el nombre <strong>de</strong>l Señor:<br />

dad gloria a nuestro Dios.<br />

Él es la Roca, sus obras son perfectas,<br />

sus caminos son justos,<br />

es un Dios fiel, sin maldad;<br />

es justo y recto.<br />

Hijos <strong>de</strong>generados, se portaron mal con él,<br />

generación malvada y pervertida.<br />

¿Así le pagas al Señor,<br />

pueblo necio e insensato?<br />

¿No es él tu padre y tu creador,<br />

el que te hizo y te constituyó?<br />

Acuérdate <strong>de</strong> los días remotos,<br />

consi<strong>de</strong>ra las eda<strong>de</strong>s pretéritas,<br />

pregunta a tu padre y te lo contará,<br />

a tus ancianos y te lo dirán:<br />

Cuando el Altísimo daba a cada pueblo su heredad<br />

y distribuía a los hijos <strong>de</strong> Adán,<br />

trazando las fronteras <strong>de</strong> las naciones,<br />

según el número <strong>de</strong> los hijos <strong>de</strong> Dios,<br />

la porción <strong>de</strong>l Señor fue su pueblo,<br />

Jacob fue el lote <strong>de</strong> su heredad.<br />

Lo encontró en una tierra <strong>de</strong>sierta,<br />

en una soledad poblada <strong>de</strong> aullidos:


lo ro<strong>de</strong>ó cuidando <strong>de</strong> él,<br />

lo guardó como a las niñas <strong>de</strong> sus ojos.<br />

Como el águila incita a su nidada,<br />

revolando sobre los polluelos,<br />

así extendió sus alas, los tomó<br />

y los llevó sobre sus plumas.<br />

El Señor solo los condujo,<br />

no hubo dioses extraños con él.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Dad gloria a nuestro Dios.<br />

Tiempo pascual: Yo doy la muerte y la vida, yo <strong>de</strong>sgarro y yo curo. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: ¡Qué admirable es tu nombre, Señor, en toda la tierra!<br />

Tiempo pascual: Coronaste <strong>de</strong> gloria y dignidad a tu Cristo. Aleluya.<br />

Salmo 8<br />

Majestad <strong>de</strong>l Señor y dignidad <strong>de</strong>l hombre<br />

Señor, dueño nuestro,<br />

¡qué admirable es tu nombre<br />

en toda la tierra!<br />

Ensalzaste tu majestad sobre los cielos.<br />

De la boca <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> pecho<br />

has sacado una alabanza contra tus enemigos,<br />

para reprimir al adversario y al rebel<strong>de</strong>.<br />

Cuando contemplo el cielo, obra <strong>de</strong> tus <strong>de</strong>dos,<br />

la luna y las estrellas que has creado,<br />

¿qué es el hombre, para que te acuer<strong>de</strong>s <strong>de</strong> él,<br />

el ser humano, para darle po<strong>de</strong>r?<br />

Lo hiciste poco inferior a los ángeles,<br />

lo coronaste <strong>de</strong> gloria y dignidad,<br />

le diste el mando sobre las obras <strong>de</strong> tus manos,<br />

todo lo sometiste bajo sus pies:<br />

rebaños <strong>de</strong> ovejas y toros,<br />

y hasta las bestias <strong>de</strong>l campo,<br />

las aves <strong>de</strong>l cielo, los peces <strong>de</strong>l mar,<br />

que trazan sendas por el mar.<br />

Todo lo puso bajo sus pies, y lo<br />

dio a la Iglesia, como cabeza, sobre<br />

todo (Ef 1, 22)<br />

Señor, dueño nuestro,<br />

¡qué admirable es tu nombre<br />

en toda la tierra!<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: ¡Qué admirable es tu nombre, Señor, en toda la tierra!<br />

Tiempo pascual: Coronaste <strong>de</strong> gloria y dignidad a tu Cristo. Aleluya.


SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: La antífona como en el Propio <strong>de</strong>l tiempo<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Salmo 118, 81-88<br />

XI (Caph)<br />

Me consumo ansiando tu salvación,<br />

y espero en tu palabra;<br />

mis ojos se consumen ansiando tus promesas,<br />

mientras digo: “¿Cuándo me consolarás?”<br />

Estoy como un odre puesto al humo,<br />

pero no olvido tus leyes.<br />

¿Cuántos serán los días <strong>de</strong> tu siervo?<br />

¿Cuándo harás justicia <strong>de</strong> mis perseguidores?<br />

Me han cavado fosas los insolentes,<br />

ignorando tu voluntad;<br />

todos tus mandatos son leales,<br />

sin razón me persiguen, protégeme.<br />

Casi dieron conmigo en la tumba,<br />

pero yo no abandoné tus <strong>de</strong>cretos;<br />

por tu bondad dame vida,<br />

para que observe los preceptos <strong>de</strong> tu boca.<br />

Dios mío, escucha mi clamor,<br />

atien<strong>de</strong> a mi súplica;<br />

te invoco <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el confín <strong>de</strong> la tierra<br />

con el corazón abatido:<br />

llévame a una roca inaccesible,<br />

porque tú eres mi refugio<br />

y mi bastión contra el enemigo.<br />

Salmo 60<br />

Oración <strong>de</strong> un <strong>de</strong>sterrado<br />

Habitaré siempre en tu morada,<br />

refugiado al amparo <strong>de</strong> tus alas;<br />

porque tú, oh Dios, escucharás mis votos<br />

y me darás la heredad <strong>de</strong> los que veneran tu nombre.<br />

Aña<strong>de</strong> días a los días <strong>de</strong>l rey,<br />

que sus años alcancen varias generaciones;<br />

que reine siempre en presencia <strong>de</strong> Dios,<br />

que tu gracia y tu lealtad le hagan guardia.<br />

Yo tañeré siempre en tu honor,<br />

e iré cumpliendo mis votos día tras día.<br />

Oración <strong>de</strong>l justo que espera la<br />

vida eterna (S. Hilario)


Salmo 63<br />

Súplica contra los enemigos<br />

Escucha, oh Dios, la voz <strong>de</strong> mi lamento,<br />

protege mi vida <strong>de</strong>l terrible enemigo;<br />

escón<strong>de</strong>me <strong>de</strong> la conjura <strong>de</strong> los perversos<br />

y <strong>de</strong>l motín <strong>de</strong> los malhechores:<br />

afilan sus lenguas como espadas<br />

y disparan como flechas palabras venenosas,<br />

para herir a escondidas al inocente,<br />

para herirlo por sorpresa y sin riesgo.<br />

Se animan al <strong>de</strong>lito,<br />

calculan cómo escon<strong>de</strong>r trampas,<br />

y dicen: “¿Quién lo <strong>de</strong>scubrirá?”<br />

Inventan malda<strong>de</strong>s y ocultan sus invenciones,<br />

porque su mente y su corazón no tienen fondo.<br />

Pero Dios los acribilla a flechazos,<br />

por sorpresa los cubre <strong>de</strong> heridas;<br />

su misma lengua los lleva a la ruina,<br />

y los que lo ven menean la cabeza.<br />

Todo el mundo se atemoriza,<br />

proclama la obra <strong>de</strong> Dios<br />

y medita sus acciones.<br />

El justo se alegra con el Señor,<br />

se refugia en él,<br />

y se felicitan los rectos <strong>de</strong> corazón.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Este salmo se aplica especialmente<br />

a la pasión <strong>de</strong>l Señor (S. Agustín)


SALMODIA<br />

SEMANA III<br />

DOMINGO<br />

I Vísperas<br />

Antífona 1<br />

Domingo III <strong>de</strong> Cuaresma: “Convertíos y creed en el Evangelio”, dice el Señor.<br />

Domingo III (y VII) <strong>de</strong> Pascua: El Señor se eleva sobre los cielos y levanta <strong>de</strong>l polvo<br />

al <strong>de</strong>svalido. Aleluya.<br />

Alabad, siervos <strong>de</strong>l Señor,<br />

alabad el nombre <strong>de</strong>l Señor.<br />

Bendito sea el nombre <strong>de</strong>l Señor,<br />

ahora y por siempre:<br />

<strong>de</strong> la salida <strong>de</strong>l sol hasta su ocaso,<br />

alabado sea el nombre <strong>de</strong>l Señor.<br />

El Señor se eleva sobre todos los pueblos,<br />

su gloria sobre los cielos.<br />

¿Quién como el Señor Dios nuestro,<br />

que se eleva en su trono<br />

y se abaja para mirar<br />

al cielo y a la tierra?<br />

Salmo 112<br />

Alabado sea el nombre <strong>de</strong>l Señor<br />

Derriba <strong>de</strong>l trono a los po<strong>de</strong>rosos<br />

y enaltece a los humil<strong>de</strong>s (Lc 1, 52)<br />

Levanta <strong>de</strong>l polvo al <strong>de</strong>svalido,<br />

alza <strong>de</strong> la basura al pobre,<br />

para sentarlo con los príncipes,<br />

los príncipes <strong>de</strong> su pueblo;<br />

a la estéril le da un puesto en la casa,<br />

como madre feliz <strong>de</strong> hijos.<br />

Domingo III <strong>de</strong> Cuaresma: “Convertíos y creed en el Evangelio”, dice el Señor.<br />

Domingo III (y VII) <strong>de</strong> Pascua: El Señor se eleva sobre los cielos y levanta <strong>de</strong>l polvo<br />

al <strong>de</strong>svalido. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Domingo III <strong>de</strong> Cuaresma: Te ofreceré un sacrificio <strong>de</strong> alabanza, invocando tu<br />

nombre, Señor.<br />

Domingo III (y VII) <strong>de</strong> Pascua: Rompiste mis ca<strong>de</strong>nas, Señor, te ofreceré un<br />

sacrificio <strong>de</strong> alabanza. Aleluya.<br />

Salmo 115<br />

Acción <strong>de</strong> gracias en el templo


Tenía fe, aun cuando dije:<br />

" ¡Qué <strong>de</strong>sgraciado soy!".<br />

Yo <strong>de</strong>cía en mi apuro:<br />

"Los hombres son unos mentirosos".<br />

¿Cómo pagaré al Señor<br />

todo el bien que me ha hecho?<br />

Alzaré la copa <strong>de</strong> la salvación,<br />

invocando su nombre.<br />

Cumpliré al Señor mis votos<br />

en presencia <strong>de</strong> todo el pueblo.<br />

Mucho le cuesta al Señor<br />

la muerte <strong>de</strong> sus fieles.<br />

Señor, yo soy tu siervo,<br />

siervo tuyo, hijo <strong>de</strong> tu esclava:<br />

rompiste mis ca<strong>de</strong>nas.<br />

Por medio <strong>de</strong> Jesús ofrezcamos<br />

continuamente a Dios un sacrificio<br />

<strong>de</strong> alabanza (Hb 13, 15)<br />

Te ofreceré un sacrificio <strong>de</strong> alabanza,<br />

invocando tu nombre, Señor.<br />

Cumpliré al Señor mis votos<br />

en presencia <strong>de</strong> todo el pueblo,<br />

en el atrio <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong>l Señor,<br />

en medio <strong>de</strong> ti, Jerusalén.<br />

Domingo III <strong>de</strong> Cuaresma: Te ofreceré un sacrificio <strong>de</strong> alabanza, invocando tu<br />

nombre, Señor.<br />

Domingo III (y VII) <strong>de</strong> Pascua: Rompiste mis ca<strong>de</strong>nas, Señor, te ofreceré un<br />

sacrificio <strong>de</strong> alabanza. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Domingo III <strong>de</strong> Cuaresma: Nadie me quita la vida, sino que yo la entrego libremente<br />

y tengo po<strong>de</strong>r para recuperarla.<br />

Domingo III (y VII) <strong>de</strong> Pascua: El Hijo <strong>de</strong> Dios aprendió, sufriendo, a obe<strong>de</strong>cer, y se<br />

ha convertido para todos los que le obe<strong>de</strong>cen en autor <strong>de</strong> salvación eterna. Aleluya.<br />

Cántico Flp 2,6-11<br />

Cristo, siervo <strong>de</strong> Dios, en su misterio pascual<br />

Cristo, a pesar <strong>de</strong> su condición divina,<br />

no hizo alar<strong>de</strong> <strong>de</strong> su categoría <strong>de</strong> Dios;<br />

al contrario, se <strong>de</strong>spojó <strong>de</strong> su rango<br />

y tomó la condición <strong>de</strong> esclavo,<br />

pasando por uno <strong>de</strong> tantos.<br />

Y así, actuando como un hombre cualquiera,<br />

se rebajó hasta someterse incluso a la muerte<br />

y una muerte <strong>de</strong> cruz.<br />

Por eso Dios lo levantó sobre todo<br />

y le concedió el "Nombre-sobre-todo-nombre";


<strong>de</strong> modo que al nombre <strong>de</strong> Jesús toda rodilla se doble<br />

en el cielo, en la tierra, en el abismo,<br />

y toda lengua proclame:<br />

Jesucristo es Señor, para gloria <strong>de</strong> Dios Padre.<br />

Domingo III <strong>de</strong> Cuaresma: Nadie me quita la vida, sino que yo la entrego libremente<br />

y tengo po<strong>de</strong>r para recuperarla.<br />

Domingo III (y VII) <strong>de</strong> Pascua: El Hijo <strong>de</strong> Dios aprendió, sufriendo, a obe<strong>de</strong>cer, y se<br />

ha convertido para todos los que le obe<strong>de</strong>cen en autor <strong>de</strong> salvación eterna. Aleluya.<br />

SALMODIA<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Antífona 1<br />

Domingo III <strong>de</strong> Cuaresma: Tus mandatos, Señor, son fieles y seguros, más que la voz<br />

<strong>de</strong> aguas caudalosas.<br />

Domingo III (y VII) <strong>de</strong> Pascua: El Señor reina, vestido <strong>de</strong> majestad. Aleluya. †<br />

Salmo 92<br />

Gloria al Dios creador<br />

Reina el Señor, nuestro Dios, dueño<br />

<strong>de</strong> todo, alegrémonos y gocemos y<br />

démosle gracias (Ap 19, 6. 7)<br />

El Señor reina vestido <strong>de</strong> majestad,<br />

† el Señor, vestido y ceñido <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r:<br />

así está firme el orbe y no vacila.<br />

Tu trono está firme <strong>de</strong>s<strong>de</strong> siempre,<br />

y tú eres eterno.<br />

Levantan los ríos, Señor,<br />

levantan los ríos su voz,<br />

levantan los ríos su fragor;<br />

pero más que la voz <strong>de</strong> aguas caudalosas,<br />

más potente que el oleaje <strong>de</strong>l mar,<br />

más potente en el cielo es el Señor.<br />

Tus mandatos son fieles y seguros;<br />

la santidad es el adorno <strong>de</strong> tu casa,<br />

Señor, por días sin término.<br />

Domingo III <strong>de</strong> Cuaresma: Tus mandatos, Señor, son fieles y seguros, más que la voz<br />

<strong>de</strong> aguas caudalosas.<br />

Domingo III (y VII) <strong>de</strong> Pascua: El Señor reina, vestido <strong>de</strong> majestad. Aleluya.<br />

Antífona 2


Domingo III <strong>de</strong> Cuaresma: Manantiales, ben<strong>de</strong>cid al Señor, ensalzadlo con himnos<br />

por los siglos.<br />

Domingo III (y VII) <strong>de</strong> Pascua: La creación se verá liberada, para entrar en la<br />

libertad gloriosa <strong>de</strong> los hijos <strong>de</strong> Dios. Aleluya.<br />

Cántico Dn 3,57-88. 56<br />

Toda la creación alabe al Señor<br />

Criaturas todas <strong>de</strong>l Señor, ben<strong>de</strong>cid al Señor,<br />

ensalzadlo con himnos por los siglos.<br />

Ángeles <strong>de</strong>l Señor, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

cielos, ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Aguas <strong>de</strong>l espacio, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

ejércitos <strong>de</strong>l Señor ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Sol y luna, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

astros <strong>de</strong>l cielo, ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Lluvia y rocío, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

vientos todos, ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Fuego y calor, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

fríos y heladas, ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Rocíos y nevadas ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

témpanos y hielos, ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Escarchas y nieve, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

noche y día, ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Luz y tinieblas, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

rayos y nubes, ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Bendiga la tierra al Señor,<br />

ensálcelo con himnos por los siglos.<br />

Montes y cumbres, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor.<br />

Manantiales, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

mares y ríos, ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Cetáceos y peces, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

aves <strong>de</strong>l cielo, ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Fieras y ganados, ben<strong>de</strong>cid al Señor,<br />

ensalzadlo con himnos por los siglos<br />

Hijos <strong>de</strong> los hombres, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

bendiga Israel al Señor.<br />

Sacerdotes <strong>de</strong>l Señor, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

siervos <strong>de</strong>l Señor, ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Alabad al Señor, sus siervos<br />

todos (Ap 19, 5)


Almas y espíritus justos, ben<strong>de</strong>cid al Señor;<br />

santos y humil<strong>de</strong>s <strong>de</strong> corazón, ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Ananías, Azarías y Misael, ben<strong>de</strong>cid al Señor,<br />

ensalzadlo con himnos por los siglos.<br />

Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espíritu <strong>Santo</strong>,<br />

ensalcémoslo con himnos por los siglos.<br />

Bendito el Señor en la bóveda <strong>de</strong>l cielo,<br />

alabado y glorioso y ensalzadlo, por los siglos.<br />

Domingo III <strong>de</strong> Cuaresma: Manantiales, ben<strong>de</strong>cid al Señor, ensalzadlo con himnos<br />

por los siglos.<br />

Domingo III (y VII) <strong>de</strong> Pascua: La creación se verá liberada, para entrar en la<br />

libertad gloriosa <strong>de</strong> los hijos <strong>de</strong> Dios. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Domingo III <strong>de</strong> Cuaresma: Reyes y pueblos <strong>de</strong>l orbe, alabad al Señor.<br />

Domingo III (y VII) <strong>de</strong> Pascua: El nombre <strong>de</strong>l Señor es sublime sobre el cielo y la<br />

tierra. Aleluya.<br />

Alabad al Señor en el cielo,<br />

† alabad al Señor en lo alto.<br />

Alabadlo todos sus ángeles;<br />

alabadlo todos su ejércitos.<br />

Alabadlo, sol y luna;<br />

alabadlo, estrellas lucientes.<br />

Alabadlo, espacios celestes<br />

y aguas que cuelgan en el cielo.<br />

Alaben el nombre <strong>de</strong>l Señor,<br />

porque él lo mandó, y existieron.<br />

Les dio consistencia perpetua<br />

y una ley que no pasará.<br />

Alabad al Señor en la tierra;<br />

cetáceos y abismos <strong>de</strong>l mar,<br />

Salmo 148<br />

Alabanza <strong>de</strong>l Dios creador<br />

rayos, granizo, nieve y bruma,<br />

viento huracanado que cumple sus ór<strong>de</strong>nes,<br />

montes y todas las sierras,<br />

árboles frutales y cedros,<br />

fieras y animales domésticos,<br />

reptiles y pájaros que vuelan.<br />

Al que se sienta en el trono y al<br />

Cor<strong>de</strong>ro la alabanza, el honor, la<br />

gloria y el po<strong>de</strong>r por los siglos <strong>de</strong><br />

los siglos (Ap 5, 13)


Reyes y pueblos <strong>de</strong>l orbe,<br />

príncipes y jefes <strong>de</strong>l mundo,<br />

los jóvenes y también las doncellas,<br />

los viejos junto con los niños,<br />

alaben el nombre <strong>de</strong>l Señor,<br />

el único nombre sublime.<br />

Su majestad sobre el cielo y la tierra;<br />

él acrece el vigor <strong>de</strong> su pueblo.<br />

Alabanza <strong>de</strong> todos sus fieles,<br />

<strong>de</strong> Israel, su pueblo escogido.<br />

Domingo III <strong>de</strong> Cuaresma: Reyes y pueblos <strong>de</strong>l orbe, alabad al Señor.<br />

Domingo III (y VII) <strong>de</strong> Pascua: El nombre <strong>de</strong>l Señor es sublime sobre el cielo y la<br />

tierra. Aleluya.<br />

SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: La antífona como en el Propio <strong>de</strong>l tiempo<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Salmo 117<br />

Himno <strong>de</strong> acción <strong>de</strong> gracias <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la victoria<br />

Jesús es la piedra que <strong>de</strong>sechasteis<br />

vosotros, los arquitectos, y que se ha<br />

convertido en piedra angular (Hch 4, 11)<br />

Dad gracias al Señor porque es bueno,<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

Diga la casa <strong>de</strong> Israel:<br />

eterna es su misericordia.<br />

Diga la casa <strong>de</strong> Aarón:<br />

eterna es su misericordia.<br />

Digan los fieles <strong>de</strong>l Señor:<br />

eterna es su misericordia.<br />

En el peligro grité al Señor,<br />

y me escuchó, poniéndome a salvo.<br />

El Señor está conmigo: no temo;<br />

¿qué podrá hacerme el hombre?<br />

El Señor está conmigo y me auxilia,<br />

veré la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong> mis adversarios.<br />

I


Mejor es refugiarse en el Señor<br />

que fiarse <strong>de</strong> los hombres,<br />

mejor es refugiarse en el Señor<br />

que fiarse <strong>de</strong> los jefes.<br />

Todos los pueblos me ro<strong>de</strong>aban,<br />

en el nombre <strong>de</strong>l Señor los rechacé;<br />

me ro<strong>de</strong>aban cerrando el cerco,<br />

en el nombre <strong>de</strong>l Señor los rechacé;<br />

me ro<strong>de</strong>aban como avispas,<br />

ardiendo como fuego en las zarzas,<br />

en el nombre <strong>de</strong>l Señor los rechacé.<br />

Empujaban y empujaban para <strong>de</strong>rribarme,<br />

pero el Señor me ayudó;<br />

el Señor es mi fuerza y mi energía,<br />

él es mi salvación.<br />

Escuchad: hay cantos <strong>de</strong> victoria<br />

en las tiendas <strong>de</strong> los justos:<br />

“La diestra <strong>de</strong>l Señor es po<strong>de</strong>rosa,<br />

la diestra <strong>de</strong>l Señor es excelsa,<br />

la diestra <strong>de</strong>l Señor es po<strong>de</strong>rosa.”<br />

No he <strong>de</strong> morir, viviré<br />

para contar las hazañas <strong>de</strong>l Señor.<br />

Me castigó el Señor, me castigó el Señor,<br />

pero no me entregó a la muerte.<br />

Abridme las puertas <strong>de</strong>l triunfo,<br />

y entraré para dar gracias al Señor.<br />

-Ésta es la puerta <strong>de</strong>l Señor:<br />

los vencedores entrarán por ella.<br />

-Te doy gracias porque me escuchaste<br />

y fuiste mi salvación.<br />

La piedra que <strong>de</strong>secharon los arquitectos<br />

es ahora la piedra angular.<br />

Es el Señor quien lo ha hecho,<br />

ha sido un milagro patente.<br />

Éste es el día en que actuó el Señor:<br />

sea nuestra alegría y nuestro gozo.<br />

Señor, danos la salvación;<br />

Señor, danos prosperidad.<br />

-Bendito el que viene en nombre <strong>de</strong>l Señor,<br />

os ben<strong>de</strong>cimos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la casa <strong>de</strong>l Señor;<br />

el Señor es Dios, él nos ilumina.<br />

-Or<strong>de</strong>nad una procesión con ramos<br />

hasta los ángulos <strong>de</strong>l altar.<br />

II<br />

III


Tú eres mi Dios, te doy gracias;<br />

Dios mío, yo te ensalzo.<br />

Dad gracias al Señor porque es bueno,<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

SALMODIA<br />

II Vísperas<br />

Antífona 1<br />

Domingo III <strong>de</strong> Cuaresma: Señor, Dios todopo<strong>de</strong>roso, líbranos por la gloria <strong>de</strong> tu<br />

nombre y concé<strong>de</strong>nos un espíritu <strong>de</strong> conversión.<br />

Domingo III (y VII) <strong>de</strong> Pascua: Habiendo realizado la purificación <strong>de</strong> los pecados,<br />

está sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> su majestad en las alturas. Aleluya.<br />

Salmo 109, 1-5. 7<br />

El Mesías, Rey y Sacerdote<br />

Cristo tiene que reinar hasta<br />

que Dios haga <strong>de</strong> sus enemigos<br />

estrado <strong>de</strong> sus pies (1Co 15, 25)<br />

Oráculo <strong>de</strong>l Señor a mi Señor:<br />

"Siéntate a mi <strong>de</strong>recha,<br />

y haré <strong>de</strong> tus enemigos<br />

estrado <strong>de</strong> tus pies".<br />

Des<strong>de</strong> Sión exten<strong>de</strong>rá el Señor<br />

el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> tu cetro:<br />

somete en la batalla a tus enemigos.<br />

"Eres príncipe <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el día <strong>de</strong> tu nacimiento,<br />

entre esplendores sagrados;<br />

yo mismo te engendré, como rocío,<br />

antes <strong>de</strong> la aurora".<br />

El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:<br />

"Tú eres sacerdote eterno<br />

según el rito <strong>de</strong> Melquise<strong>de</strong>c".<br />

El Señor a tu <strong>de</strong>recha, el día <strong>de</strong> su ira,<br />

quebrantará a los reyes.<br />

En su camino beberá <strong>de</strong>l torrente,<br />

por eso levantará la cabeza.<br />

Domingo III <strong>de</strong> Cuaresma: Señor, Dios todopo<strong>de</strong>roso, líbranos por la gloria <strong>de</strong> tu<br />

nombre y concé<strong>de</strong>nos un espíritu <strong>de</strong> conversión.<br />

Domingo III (y VII) <strong>de</strong> Pascua: Habiendo realizado la purificación <strong>de</strong> los pecados,<br />

está sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> su majestad en las alturas. Aleluya.


Antífona 2<br />

Domingo III <strong>de</strong> Cuaresma: Nos rescataron a precio <strong>de</strong> la sangre <strong>de</strong> Cristo, el Cor<strong>de</strong>ro<br />

sin <strong>de</strong>fecto ni mancha.<br />

Domingo III (y VII) <strong>de</strong> Pascua: El Señor envió la re<strong>de</strong>nción a su pueblo. Aleluya.<br />

Salmo 110<br />

Gran<strong>de</strong>s son las obras <strong>de</strong>l Señor<br />

Doy gracias al Señor <strong>de</strong> todo corazón,<br />

en compañía <strong>de</strong> los rectos, en la asamblea.<br />

Gran<strong>de</strong>s son las obras <strong>de</strong>l Señor,<br />

dignas <strong>de</strong> estudio para los que las aman.<br />

Esplendor y belleza son su obra,<br />

su generosidad dura por siempre;<br />

ha hecho maravillas memorables,<br />

el Señor es piadoso y clemente.<br />

Él da alimento a sus fieles;<br />

recordando siempre su alianza;<br />

mostró a su pueblo la fuerza <strong>de</strong> su obrar,<br />

dándoles la heredad <strong>de</strong> los gentiles.<br />

Justicia y verdad son las obras <strong>de</strong> sus manos,<br />

todos sus preceptos merecen confianza:<br />

son estables para siempre jamás,<br />

se han <strong>de</strong> cumplir con verdad y rectitud.<br />

Envió la re<strong>de</strong>nción a su pueblo,<br />

ratificó para siempre su alianza,<br />

su nombre es sagrado y temible.<br />

Gran<strong>de</strong>s y maravillosas son tus<br />

obras, Señor, Dios omnipotente<br />

(Ap 15, 3)<br />

Primicia <strong>de</strong> la sabiduría es el temor <strong>de</strong>l Señor,<br />

tienen buen juicio los que lo practican;<br />

la alabanza <strong>de</strong>l Señor dura por siempre.<br />

Domingo III <strong>de</strong> Cuaresma: Nos rescataron a precio <strong>de</strong> la sangre <strong>de</strong> Cristo, el Cor<strong>de</strong>ro<br />

sin <strong>de</strong>fecto ni mancha.<br />

Domingo III (y VII) <strong>de</strong> Pascua: El Señor envió la re<strong>de</strong>nción a su pueblo. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Domingo III <strong>de</strong> Cuaresma: Él soportó nuestros sufrimientos y aguantó nuestros<br />

dolores.<br />

Cántico Cf. 1P 2, 21b-24<br />

La pasión voluntaria <strong>de</strong> Cristo, el siervo <strong>de</strong> Dios<br />

Cristo pa<strong>de</strong>ció por nosotros,<br />

<strong>de</strong>jándonos un ejemplo<br />

para que sigamos sus huellas.


Él no cometió pecado<br />

ni encontraron engaño en su boca;<br />

cuando lo insultaban,<br />

no <strong>de</strong>volvía el insulto;<br />

en su pasión no profería amenazas;<br />

al contrario,<br />

se ponía en manos <strong>de</strong>l que juzga justamente.<br />

Cargado con nuestros pecados, subió al leño,<br />

para que, muertos al pecado,<br />

vivamos para la justicia.<br />

Sus heridas nos han curado.<br />

Domingo III <strong>de</strong> Cuaresma: Él soportó nuestros sufrimientos y aguantó nuestros<br />

dolores.<br />

Domingo III (y VII) <strong>de</strong> Pascua: Aleluya. Reina nuestro Dios, gocemos y démosle<br />

gracias. Aleluya.<br />

Cántico Ap. 19,1-2. 5-7<br />

Las bodas <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro<br />

Aleluya.<br />

La salvación y la gloria y el po<strong>de</strong>r son <strong>de</strong> nuestro Dios,<br />

(R. Aleluya.)<br />

porque sus juicios son verda<strong>de</strong>ros y justos.<br />

R. Aleluya, (aleluya)<br />

Aleluya.<br />

Alabad al Señor sus siervos todos,<br />

(R. Aleluya.)<br />

los que les teméis, pequeños y gran<strong>de</strong>s.<br />

R. Aleluya, (aleluya)<br />

Aleluya.<br />

Porque reina el Señor, nuestro Dios, dueño <strong>de</strong> todo,<br />

(R. Aleluya.)<br />

Alegrémonos y gocemos y démosle gracias.<br />

R. Aleluya, (aleluya)<br />

Aleluya.<br />

Llegó la boda <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro,<br />

(R. Aleluya.)<br />

su esposa se ha embellecido.<br />

R. Aleluya, (aleluya)<br />

Domingo III (y VII) <strong>de</strong> Pascua: Aleluya. Reina nuestro Dios, gocemos y démosle<br />

gracias. Aleluya.


SALMODIA<br />

LUNES DE LA SEMANA III<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Dichosos los que viven en tu casa, Señor.<br />

Tiempo pascual: Mi corazón y mi carne retozan por el Dios vivo. Aleluya.<br />

¡Qué <strong>de</strong>seables son tus moradas,<br />

Señor <strong>de</strong> los ejércitos!<br />

Mi alma se consume y anhela<br />

los atrios <strong>de</strong>l Señor,<br />

mi corazón y mi carne<br />

retozan por el Dios vivo.<br />

Hasta el gorrión ha encontrado una casa;<br />

la golondrina, un nido<br />

don<strong>de</strong> colocar sus polluelos:<br />

tus altares, Señor <strong>de</strong> los ejércitos,<br />

Rey mío y Dios mío.<br />

Salmo 83<br />

Añoranza <strong>de</strong>l templo<br />

Dichosos los que viven en tu casa,<br />

alabándote siempre.<br />

Dichosos los que encuentran en ti su fuerza<br />

al preparar su peregrinación:<br />

cuando atraviesan áridos valles,<br />

los convierten en oasis,<br />

como si la lluvia temprana<br />

los cubriera <strong>de</strong> bendiciones;<br />

caminan <strong>de</strong> baluarte en baluarte<br />

hasta ver a Dios en Sión.<br />

Señor <strong>de</strong> los ejércitos, escucha mi súplica;<br />

atién<strong>de</strong>me, Dios <strong>de</strong> Jacob.<br />

Fíjate, oh Dios, en nuestro Escudo,<br />

mira el rostro <strong>de</strong> tu Ungido.<br />

Vale más un día en tus atrios<br />

que mil en mi casa,<br />

y prefiero el umbral <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong> Dios<br />

a vivir con los malvados.<br />

Porque el Señor es sol y escudo,<br />

él da la gracia y la gloria,<br />

Aquí no tenemos ciudad<br />

permanente, sino que andamos en<br />

busca <strong>de</strong> la futura (Hb 13, 14)


el Señor no niega sus bienes<br />

a los <strong>de</strong> conducta intachable.<br />

¡Señor <strong>de</strong> los ejércitos, dichoso el hombre<br />

que confía en ti!<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Dichosos los que viven en tu casa, Señor.<br />

Tiempo pascual: Mi corazón y mi carne retozan por el Dios vivo. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Venid, subamos al monte <strong>de</strong>l Señor.<br />

Tiempo pascual: Pueblos numerosos caminarán hacia el monte <strong>de</strong>l Señor. Aleluya.<br />

Cántico Is 2,2-5<br />

El monte <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong>l Señor<br />

en la cima <strong>de</strong> los montes<br />

Vendrán todas las naciones y se<br />

postrarán en tu acatamiento (Ap 15, 4)<br />

Al final <strong>de</strong> los días estará firme<br />

el monte <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong>l Señor,<br />

en la cima <strong>de</strong> los montes,<br />

encumbrado sobre las montañas.<br />

Hacia él confluirán los gentiles,<br />

caminarán pueblos numerosos.<br />

Dirán: "Venid, subamos al monte <strong>de</strong>l Señor,<br />

a la casa <strong>de</strong>l Dios <strong>de</strong> Jacob:<br />

él nos instruirá en sus caminos<br />

y marcharemos por sus sendas;<br />

porque <strong>de</strong> Sión saldrá la ley,<br />

<strong>de</strong> Jerusalén, la palabra <strong>de</strong>l Señor."<br />

Será el árbitro <strong>de</strong> las naciones,<br />

el juez <strong>de</strong> pueblos numerosos.<br />

De las espadas forjarán arados,<br />

<strong>de</strong> las lanzas, poda<strong>de</strong>ras.<br />

No alzará la espada pueblo contra pueblo,<br />

no se adiestrarán para la guerra.<br />

Casa <strong>de</strong> Jacob, ven,<br />

caminemos a la luz <strong>de</strong>l Señor.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Venid, subamos al monte <strong>de</strong>l Señor.<br />

Tiempo pascual: Pueblos numerosos caminarán hacia el monte <strong>de</strong>l Señor. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Cantad al Señor, ben<strong>de</strong>cid su nombre.<br />

Tiempo pascual: Decid a los pueblos: “El Señor es rey.” Aleluya.<br />

Salmo 95<br />

El Señor, rey y juez <strong>de</strong>l mundo


Cantad al Señor un cántico nuevo,<br />

cantad al Señor, toda la tierra;<br />

cantad al Señor, ben<strong>de</strong>cid su nombre,<br />

proclamad día tras día su victoria.<br />

Contad a los pueblos su gloria,<br />

sus maravillas a todas las naciones;<br />

porque es gran<strong>de</strong> el Señor, y muy digno <strong>de</strong> alabanza,<br />

más temible que todo los dioses.<br />

Pues los dioses <strong>de</strong> los gentiles son apariencia,<br />

mientras que el Señor ha hecho el cielo;<br />

honor y majestad lo prece<strong>de</strong>n,<br />

fuerza y esplendor están en su templo.<br />

Familias <strong>de</strong> los pueblos, aclamad al Señor,<br />

aclamad la gloria y el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l Señor,<br />

aclamad la gloria <strong>de</strong>l nombre <strong>de</strong>l Señor,<br />

entrad en sus atrios trayéndole ofrendas.<br />

Postraos ante el Señor en el atrio sagrado,<br />

tiemble en su presencia la tierra toda;<br />

<strong>de</strong>cid a los pueblos: "El Señor es rey,<br />

él afianzó el orbe, y no se moverá;<br />

él gobierna a los pueblos rectamente."<br />

Alégrese el cielo, goce la tierra,<br />

retumbe el mar y cuanto lo llena;<br />

vitoreen los campos y cuanto hay en ellos,<br />

aclamen los árboles <strong>de</strong>l bosque,<br />

<strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l Señor, que ya llega,<br />

ya llega a regir la tierra:<br />

regirá el orbe con justicia<br />

y los pueblos con fi<strong>de</strong>lidad.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Cantad al Señor, ben<strong>de</strong>cid su nombre.<br />

Tiempo pascual: Decid a los pueblos: “El Señor es rey.” Aleluya.<br />

Cantaban un cántico nuevo<br />

<strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l trono, en presencia <strong>de</strong>l<br />

Cor<strong>de</strong>ro (cf. Ap 14, 3)


SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: La antífona como en el Propio <strong>de</strong>l tiempo<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Tu palabra, Señor, es eterna,<br />

más estable que el cielo;<br />

tu fi<strong>de</strong>lidad <strong>de</strong> generación en generación,<br />

igual que fundaste la tierra y permanece;<br />

por tu mandamiento subsisten hasta hoy,<br />

porque todo está a tu servicio.<br />

Si tu voluntad no fuera mi <strong>de</strong>licia,<br />

ya habría perecido en mi <strong>de</strong>sgracia;<br />

jamás olvidaré tus <strong>de</strong>cretos,<br />

pues con ellos me diste vida;<br />

soy tuyo, sálvame,<br />

que yo consulto tus leyes.<br />

Los malvados me esperaban para per<strong>de</strong>rme,<br />

pero yo meditaba tus preceptos;<br />

he visto el límite <strong>de</strong> todo lo perfecto:<br />

tu mandato se dilata sin término.<br />

Salmo 118, 89-96<br />

XII (Lamed)<br />

Contemplación <strong>de</strong> la palabra <strong>de</strong> Dios en la ley<br />

Salmo 70<br />

Tú, Señor, fuiste mi esperanza <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mi juventud.<br />

A ti, Señor, me acojo:<br />

no que<strong>de</strong> yo <strong>de</strong>rrotado para siempre;<br />

tú que eres justo, líbrame y ponme a salvo,<br />

inclina a mí tu oído, y sálvame.<br />

Sé tú mi roca <strong>de</strong> refugio,<br />

el alcázar don<strong>de</strong> me salve,<br />

porque mi peña y mi alcázar eres tú.<br />

Dios mío, líbrame <strong>de</strong> la mano perversa,<br />

<strong>de</strong>l puño criminal y violento;<br />

porque tú, Dios mío, fuiste mi esperanza<br />

y mi confianza, Señor, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mi juventud.<br />

I<br />

Os doy un mandamiento nuevo:<br />

que os améis unos a otros igual que<br />

yo os he amado (Jn 13, 34)<br />

Que la esperanza os tenga<br />

alegres; estad firmes en la<br />

tribulación (Rm 12, 12)


En el vientre materno ya me apoyaba en ti,<br />

en el seno materno tú me sostenías,<br />

siempre he confiado en ti.<br />

Muchos me miraban como a un milagro,<br />

porque tú eres mi fuerte refugio.<br />

Llena estaba mi boca <strong>de</strong> tu alabanza<br />

y <strong>de</strong> tu gloria, todo el día.<br />

No me rechaces ahora en la vejez,<br />

me van faltando las fuerzas, no me abandones;<br />

porque mis enemigos hablan <strong>de</strong> mí,<br />

los que acechan mi vida celebran consejo;<br />

dicen: “Dios lo ha abandonado;<br />

perseguidlo, agarradlo, que nadie lo <strong>de</strong>fien<strong>de</strong>.”<br />

Dios mío, no te que<strong>de</strong>s a distancia;<br />

Dios mío, ven aprisa a socorrerme.<br />

Que fracasen y se pierdan<br />

los que atentan contra mi vida,<br />

que<strong>de</strong>n cubiertos <strong>de</strong> oprobio y vergüenza<br />

los que buscan mi daño.<br />

Yo, en cambio, seguiré esperando,<br />

redoblaré tus alabanzas;<br />

mi boca contará tu auxilio,<br />

y todo el día tu salvación.<br />

Contaré tus proezas, Señor mío,<br />

narraré tu victoria, tuya entera.<br />

Dios mío, me instruiste <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mi juventud,<br />

y hasta hoy relato tus maravillas<br />

ahora, en la vejez y las canas,<br />

no me abandones, Dios mío,<br />

hasta que <strong>de</strong>scriba tu brazo<br />

a la nueva generación,<br />

tus proezas y tus victorias excelsas,<br />

las hazañas que realizaste:<br />

Dios mío, ¿quién como tú?<br />

Me hiciste pasar por peligros,<br />

muchos y graves:<br />

<strong>de</strong> nuevo me darás la vida,<br />

me harás subir <strong>de</strong> lo hondo <strong>de</strong> la tierra;<br />

acrecerás mi dignidad,<br />

<strong>de</strong> nuevo me consolarás;<br />

y yo te daré gracias, Dios mío,<br />

con el arpa, por tu lealtad;<br />

tocaré para ti la cítara,<br />

<strong>Santo</strong> <strong>de</strong> Israel; te aclamarán mis labios, Señor,<br />

mi alma, que tú redimiste;<br />

II


y mi lengua todo el día<br />

recitará tu auxilio,<br />

porque quedaron <strong>de</strong>rrotados y afrentados<br />

los que buscaban mi daño.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

SALMODIA<br />

Vísperas<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Nuestros ojos están fijos en el Señor, esperando su<br />

misericordia.<br />

Tiempo pascual: Será el Señor tu luz perpetua, y tu Dios será tu esplendor. Aleluya.<br />

Salmo 122<br />

El Señor, esperanza <strong>de</strong>l pueblo<br />

Dos ciegos… se pusieron a<br />

gritar: “¡Ten compasión <strong>de</strong> nosotros,<br />

Señor, Hijo <strong>de</strong> David!” (Mt 20, 30)<br />

A ti levanto mis ojos,<br />

a ti que habitas en el cielo.<br />

Como están los ojos <strong>de</strong> los esclavos<br />

fijos en las manos <strong>de</strong> sus señores,<br />

como están los ojos <strong>de</strong> la esclava<br />

fijos en las manos <strong>de</strong> su señora,<br />

así están nuestros ojos<br />

en el Señor, Dios nuestro,<br />

esperando su misericordia.<br />

Misericordia, Señor, misericordia,<br />

que estamos saciados <strong>de</strong> <strong>de</strong>sprecios;<br />

nuestra alma está saciada<br />

<strong>de</strong>l sarcasmo <strong>de</strong> los satisfechos,<br />

<strong>de</strong>l <strong>de</strong>sprecio <strong>de</strong> los orgullosos.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Nuestros ojos están fijos en el Señor, esperando su<br />

misericordia.<br />

Tiempo pascual: Será el Señor tu luz perpetua, y tu Dios será tu esplendor. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Nuestro auxilio es el nombre <strong>de</strong>l Señor, que hizo el cielo y la<br />

tierra.<br />

Tiempo pascual: La trampa se rompió, y escapamos. Aleluya.


Salmo 123<br />

Nuestro auxilio es el nombre <strong>de</strong>l Señor<br />

Si el Señor no hubiera estado <strong>de</strong> nuestra parte<br />

-que lo diga Israel-,<br />

si el Señor no hubiera estado <strong>de</strong> nuestra parte,<br />

cuando nos asaltaban los hombres,<br />

nos habrían tragado vivos:<br />

tanto ardía su ira contra nosotros.<br />

Nos habrán arrollado las aguas,<br />

llegándonos el torrente hasta el cuello;<br />

nos habrían llegado hasta el cuello<br />

las aguas espumantes.<br />

Bendito el Señor, que no nos entregó<br />

en presa a sus dientes;<br />

hemos salvado la vida como un pájaro<br />

<strong>de</strong> la trampa <strong>de</strong>l cazador:<br />

la trampa se rompió, y escapamos.<br />

Dijo el Señor a Pablo: “No<br />

temas…, que yo estoy contigo”<br />

(Hch 18, 9.10)<br />

Nuestro auxilio es el nombre <strong>de</strong>l Señor,<br />

que hizo cielo y la tierra.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Nuestro auxilio es el nombre <strong>de</strong>l Señor, que hizo el cielo y la<br />

tierra.<br />

Tiempo pascual: La trampa se rompió, y escapamos. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Dios nos ha <strong>de</strong>stinado en la persona <strong>de</strong> Cristo a ser sus hijos.<br />

Tiempo pascual: Cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a todos hacia mí.<br />

Aleluya.<br />

Cántico Ef 1, 3-10<br />

El Dios salvador<br />

Bendito sea Dios,<br />

Padre <strong>de</strong> nuestro Señor Jesucristo,<br />

que nos ha ben<strong>de</strong>cido en la persona <strong>de</strong> Cristo<br />

con toda clase <strong>de</strong> bienes espirituales y celestiales.<br />

Él nos eligió en la persona <strong>de</strong> Cristo,<br />

antes <strong>de</strong> crear el mundo,<br />

para que fuésemos santos<br />

e irreprochables ante él por el amor.<br />

Él nos ha <strong>de</strong>stinado en persona <strong>de</strong> Cristo,<br />

por pura iniciativa suya,<br />

a ser sus hijos,<br />

para que la gloria <strong>de</strong> su gracia,<br />

que tan generosamente nos ha concedido


en su querido Hijo,<br />

redun<strong>de</strong> en alabanza suya.<br />

Por este Hijo, por su sangre,<br />

hemos recibido la re<strong>de</strong>nción,<br />

el perdón <strong>de</strong> los pecados.<br />

El tesoro <strong>de</strong> su gracia, sabiduría y pru<strong>de</strong>ncia<br />

ha sido un <strong>de</strong>rroche para con nosotros,<br />

dándonos a conocer el misterio <strong>de</strong> su voluntad.<br />

Este es el plan<br />

que había proyectado realizar por Cristo<br />

cuando llegase el momento culminante:<br />

recapitular en Cristo todas las cosas<br />

<strong>de</strong>l cielo y <strong>de</strong> la tierra.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Dios nos ha <strong>de</strong>stinado en la persona <strong>de</strong> Cristo a ser sus hijos.<br />

Tiempo pascual: Cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a todos hacia mí.<br />

Aleluya.


SALMODIA<br />

MARTES DE LA SEMANA III<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Señor, has sido bueno con tu tierra, has perdonado la culpa <strong>de</strong><br />

tu pueblo.<br />

Tiempo pascual: Tú nos <strong>de</strong>vuelves la vida, y tu pueblo, Señor, se alegra contigo.<br />

Aleluya.<br />

Señor, has sido bueno con tu tierra,<br />

has restaurado la suerte <strong>de</strong> Jacob,<br />

has perdonado la culpa <strong>de</strong> tu pueblo,<br />

has sepultado todos sus pecados,<br />

has reprimido tu cólera,<br />

has frenado el incendio <strong>de</strong> tu ira.<br />

Restáuranos, Dios, salvador nuestro;<br />

cesa en tu rencor contra nosotros.<br />

¿Vas a estar siempre enojado,<br />

o a prolongar tu ira <strong>de</strong> edad en edad?<br />

¿No vas a <strong>de</strong>volvernos la vida,<br />

para que tu pueblo se alegre contigo?<br />

Muéstranos, Señor, tu misericordia<br />

y danos tu salvación.<br />

Voy a escuchar lo que dice el Señor:<br />

"Dios anuncia la paz<br />

a su pueblo y a sus amigos<br />

y a los que se convierten <strong>de</strong> corazón."<br />

Salmo 84<br />

Nuestra salvación está cerca<br />

La salvación está ya cerca <strong>de</strong> sus fieles,<br />

y la gloria habitará en nuestra tierra;<br />

la misericordia y la fi<strong>de</strong>lidad se encuentran,<br />

la justicia y la paz se besan;<br />

la fi<strong>de</strong>lidad brota <strong>de</strong> la tierra,<br />

y la justicia mira <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cielo;<br />

el Señor nos dará la lluvia,<br />

y nuestra tierra dará su fruto.<br />

Dios bendijo a nuestra tierra<br />

cuando le envió el Salvador<br />

(Orígenes)<br />

La justicia marchará ante él,<br />

la salvación seguirá sus pasos.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Señor, has sido bueno con tu tierra, has perdonado la culpa <strong>de</strong><br />

tu pueblo.


Tiempo pascual: Tú nos <strong>de</strong>vuelves la vida, y tu pueblo, Señor, se alegra contigo.<br />

Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Mi alma te ansía <strong>de</strong> noche, Señor; mi espíritu madruga por ti.<br />

Tiempo pascual: Confiamos en el Señor; él nos ha dado la paz. Aleluya.<br />

Cántico Is 26, 1-4. 7-9. 12<br />

Himno <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la victoria sobre el enemigo<br />

Tenemos una ciudad fuerte,<br />

ha puesto para salvarla murallas y baluartes:<br />

Abrid las puertas para que entre un pueblo justo,<br />

que observa la lealtad;<br />

su ánimo está firme y mantiene la paz,<br />

porque confía en ti.<br />

Confiad siempre en el Señor,<br />

porque el Señor es la Roca perpetua.<br />

La senda <strong>de</strong>l justo es recta.<br />

Tú allanas el sen<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>l justo;<br />

en la senda <strong>de</strong> tus juicios, Señor, te esperamos,<br />

ansiando tu nombre y tu recuerdo.<br />

Mi alma te ansía <strong>de</strong> noche,<br />

mi espíritu en mi interior madruga por ti,<br />

porque tus juicios son luz <strong>de</strong> la tierra,<br />

y apren<strong>de</strong>n justicia los habitantes <strong>de</strong>l orbe.<br />

Señor, tú nos darás la paz,<br />

porque todas nuestras empresas<br />

nos las realizas tú.<br />

La muralla <strong>de</strong> la ciudad tenía<br />

doce basamentos (cf. Ap 21, 14)<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Mi alma te ansía <strong>de</strong> noche, Señor; mi espíritu madruga por ti.<br />

Tiempo pascual: Confiamos en el Señor; él nos ha dado la paz. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Ilumina, Señor, tu rostro sobre nosotros.<br />

Tiempo pascual: La tierra ha dado su fruto: que canten <strong>de</strong> alegría las naciones.<br />

Aleluya.<br />

El Señor tenga piedad y nos bendiga,<br />

ilumine su rostro sobre nosotros;<br />

conozca la tierra tus caminos,<br />

todos los pueblos tu salvación.<br />

Salmo 66<br />

Que todos los pueblos alaben al Señor<br />

Sabed que la salvación <strong>de</strong> Dios<br />

se envía a los gentiles (Hch 28, 28)


Oh Dios, que te alaben los pueblos,<br />

que todos los pueblos te alaben.<br />

Que canten <strong>de</strong> alegría las naciones,<br />

porque riges el mundo con justicia,<br />

riges los pueblos con rectitud<br />

y gobiernas las naciones <strong>de</strong> la tierra.<br />

Oh Dios, que te alaben los pueblos,<br />

que todos los pueblos te alaben.<br />

La tierra ha dado su fruto,<br />

nos bendice el Señor, nuestro Dios.<br />

Que Dios nos bendiga; que le teman<br />

hasta los confines <strong>de</strong>l orbe.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Ilumina, Señor, tu rostro sobre nosotros.<br />

Tiempo pascual: La tierra ha dado su fruto: que canten <strong>de</strong> alegría las naciones.<br />

Aleluya.


SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: La antífona como en el Propio <strong>de</strong>l tiempo<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Salmo 118, 97-104<br />

XII (Mem)<br />

¡Cuánto amo tu voluntad!:<br />

todo el día la estoy meditando;<br />

tu mandato me hace más sabio que mis enemigos,<br />

siempre me acompaña;<br />

soy más docto que todos mis maestros,<br />

porque medito tus preceptos.<br />

Soy más sagaz que los ancianos,<br />

porque cumplo tus leyes;<br />

aparto mi pie <strong>de</strong> toda senda mala,<br />

para guardar tu palabra;<br />

no me aparto <strong>de</strong> tus mandamientos,<br />

porque tú me has instruido.<br />

¡Qué dulce al paladar tu promesa:<br />

más que miel en la boca!<br />

Consi<strong>de</strong>ro tus <strong>de</strong>cretos,<br />

y odio el camino <strong>de</strong> la mentira.<br />

Salmo 73<br />

Lamentación ante el templo <strong>de</strong>vastado<br />

¿Por qué, oh Dios, nos tienes siempre abandonados,<br />

y está ardiendo tu cólera contra las ovejas <strong>de</strong> tu rebaño?<br />

Acuérdate <strong>de</strong> la comunidad que adquiriste <strong>de</strong>s<strong>de</strong> antiguo,<br />

<strong>de</strong> la tribu que rescataste para posesión tuya,<br />

<strong>de</strong>l monte Sión don<strong>de</strong> pusiste tu morada.<br />

Dirige tus pasos a estas ruinas sin remedio;<br />

el enemigo ha arrasado <strong>de</strong>l todo el santuario.<br />

Rugían los agresores en medio <strong>de</strong> tu asamblea,<br />

levantaron sus propios estandartes.<br />

En la entrada superior<br />

abatieron a hachazos el entramado;<br />

<strong>de</strong>spués, con martillos y mazas,<br />

<strong>de</strong>strozaron todas las esculturas.<br />

Prendieron fuego a tu santuario,<br />

<strong>de</strong>rribaron y profanaron la morada <strong>de</strong> tu nombre.<br />

I<br />

No tengáis miedo <strong>de</strong> los que matan<br />

el cuerpo (Mt 10, 28)


Pensaban: “Acabaremos con ellos”,<br />

e incendiaron todos los templos <strong>de</strong>l país.<br />

Ya no vemos nuestros signos, ni hay profeta:<br />

nadie entre nosotros sabe hasta cuándo.<br />

¿Hasta cuándo, Dios mío, nos va a afrentar el enemigo?<br />

¿No cesará <strong>de</strong> <strong>de</strong>spreciar tu nombre el adversario?<br />

¿Por qué retraes tu mano izquierda<br />

y tienes tu <strong>de</strong>recha escondida en el pecho?<br />

Pero tú, Dios mío, eres rey <strong>de</strong>s<strong>de</strong> siempre,<br />

tú ganaste la victoria en medio <strong>de</strong> la tierra.<br />

Tú hendiste con fuerza el mar,<br />

rompiste la cabeza <strong>de</strong>l dragón marino;<br />

tú aplastaste la cabeza <strong>de</strong>l Leviatán,<br />

se la echaste en pasto a las bestias <strong>de</strong>l mar;<br />

tú alumbraste manantiales y torrentes,<br />

tú secaste ríos inagotables.<br />

Tuyo es el día, tuya la noche,<br />

tú colocaste la luna y el sol;<br />

tú plantaste los lin<strong>de</strong>ros <strong>de</strong>l orbe,<br />

tú formaste el verano y el invierno.<br />

Tenlo en cuenta, Señor, que el enemigo te ultraja,<br />

que un pueblo insensato <strong>de</strong>sprecia tu nombre;<br />

no entregues a los buitres la vida <strong>de</strong> tu tórtola,<br />

ni olvi<strong>de</strong>s sin remedio la vida <strong>de</strong> tus pobres.<br />

Piensa en tu alianza: que los rincones <strong>de</strong>l país<br />

están llenos <strong>de</strong> violencias.<br />

Que el humil<strong>de</strong> no se marche <strong>de</strong>fraudado,<br />

que pobres y afligidos alaben tu nombre.<br />

Levántate, oh Dios, <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> mi causa:<br />

recuerda los ultrajes continuos <strong>de</strong>l insensato;<br />

no olvi<strong>de</strong>s las voces <strong>de</strong> tus enemigos,<br />

el tumulto creciente <strong>de</strong> los rebel<strong>de</strong>s contra ti.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

II


SALMODIA<br />

Vísperas<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: El Señor ro<strong>de</strong>a a su pueblo.<br />

Tiempo pascual: Paz a vosotros, soy yo, no temáis. Aleluya.<br />

Salmo 124<br />

El Señor vela por su pueblo<br />

Los que confían en el Señor son como el monte Sión:<br />

no tiembla, está asentado para siempre.<br />

Jerusalén está ro<strong>de</strong>ada <strong>de</strong> montañas,<br />

y el Señor ro<strong>de</strong>a a su pueblo<br />

ahora y por siempre.<br />

No pesará el cetro <strong>de</strong> los malvados<br />

sobre el lote <strong>de</strong> los justos,<br />

no sea que los justos extiendan<br />

su mano a la maldad.<br />

Paz sobre el Israel <strong>de</strong> Dios<br />

(Ga 6, 16)<br />

Señor, conce<strong>de</strong> bienes a los buenos,<br />

a los sinceros <strong>de</strong> corazón;<br />

y a los que se <strong>de</strong>svían por sendas tortuosas,<br />

que los rechace el Señor con los malhechores.<br />

¡Paz a Israel!<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: El Señor ro<strong>de</strong>a a su pueblo.<br />

Tiempo pascual: Paz a vosotros, soy yo, no temáis. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Si no volvéis a ser como niños, no entraréis en el reino <strong>de</strong> los<br />

cielos.<br />

Tiempo pascual: Espere Israel en el Señor. Aleluya.<br />

Salmo 130<br />

Abandono confiado en los brazos <strong>de</strong> Dios<br />

Apren<strong>de</strong>d <strong>de</strong> mí, que soy manso<br />

y humil<strong>de</strong> <strong>de</strong> corazón (Mt 11, 29)<br />

Señor, mi corazón no es ambicioso,<br />

ni mis ojos altaneros;<br />

no pretendo gran<strong>de</strong>zas<br />

que superan mi capacidad;<br />

sino que acallo y mo<strong>de</strong>ro mis <strong>de</strong>seos,<br />

como un niño en brazos <strong>de</strong> su madre.<br />

Espere Israel en el Señor<br />

ahora y por siempre.


Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Si no volvéis a ser como niños, no entraréis en el reino <strong>de</strong> los<br />

cielos.<br />

Tiempo pascual: Espere Israel en el Señor. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Has hecho <strong>de</strong> nosotros, Señor, un reino <strong>de</strong> sacerdotes para<br />

nuestro Dios.<br />

Tiempo pascual: Que te sirva toda la creación, porque tú lo mandaste, y existió.<br />

Aleluya.<br />

Cántico Ap 4,11; 5, 9-10. 12<br />

Himno <strong>de</strong> los redimidos<br />

Eres digno, Señor Dios nuestro,<br />

<strong>de</strong> recibir la gloria, el honor y el po<strong>de</strong>r,<br />

porque tú has creado el universo;<br />

porque por tu voluntad lo que no existía fue creado.<br />

Eres digno <strong>de</strong> tomar el libro y abrir sus sellos,<br />

porque fuiste <strong>de</strong>gollado<br />

y con tu sangre compraste para Dios<br />

hombres <strong>de</strong> toda raza, lengua, pueblo y nación;<br />

y has hecho <strong>de</strong> ellos para nuestro Dios<br />

un reino <strong>de</strong> sacerdotes,<br />

y reinan sobre la tierra.<br />

Digno es el cor<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>gollado<br />

<strong>de</strong> recibir el po<strong>de</strong>r, la riqueza y la sabiduría,<br />

la fuerza y el honor, la gloria y la alabanza.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Has hecho <strong>de</strong> nosotros, Señor, un reino <strong>de</strong> sacerdotes para<br />

nuestro Dios.<br />

Tiempo pascual: Que te sirva toda la creación, porque tú lo mandaste, y existió.<br />

Aleluya.


SALMODIA<br />

MIERCOLES DE LA SEMANA III<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Alegra el alma <strong>de</strong> tu siervo, pues levanto mi alma hacia ti,<br />

Señor.<br />

Tiempo pascual: Todos los pueblos vendrán a postrarse en tu presencia, Señor.<br />

Aleluya.<br />

Inclina tu oído, Señor; escúchame,<br />

que soy un pobre <strong>de</strong>samparado;<br />

protege mi vida, que soy un fiel tuyo;<br />

salva a tu siervo, que confía en ti.<br />

Tú eres mi Dios, piedad <strong>de</strong> mí, Señor,<br />

que a ti te estoy llamando todo el día;<br />

alegra el alma <strong>de</strong> tu siervo,<br />

pues levanto mi alma hacia ti;<br />

Salmo 85<br />

Oración <strong>de</strong> un pobre ante las adversida<strong>de</strong>s<br />

porque tú, Señor, eres bueno y clemente,<br />

rico en misericordia con los que te invocan.<br />

Señor, escucha mi oración,<br />

atien<strong>de</strong> a la voz <strong>de</strong> mi súplica.<br />

En el día <strong>de</strong>l peligro te llamo,<br />

y tú me escuchas.<br />

No tienes igual entre los dioses, Señor,<br />

ni hay obras como las tuyas.<br />

Todos los pueblos vendrán<br />

a postrarse en tu presencia, Señor;<br />

ben<strong>de</strong>cirán tu nombre:<br />

"Gran<strong>de</strong> eres tú, y haces maravillas;<br />

tú eres el único Dios."<br />

Enséñame, Señor, tu camino,<br />

para que siga tu verdad;<br />

mantén mi corazón entero<br />

en el temor <strong>de</strong> tu nombre.<br />

Te alabaré <strong>de</strong> todo corazón, Dios mío;<br />

daré gloria a tu nombre por siempre,<br />

por tu gran piedad para conmigo,<br />

porque me salvaste <strong>de</strong>l abismo profundo.<br />

Bendito sea Dios, que nos alienta<br />

en nuestras luchas (2Co 1, 3-4)


Dios mío, unos soberbios se levantan contra mí,<br />

una banda <strong>de</strong> insolentes atenta contra mi vida,<br />

sin tenerte en cuenta a ti.<br />

Pero tú, Señor, Dios clemente y misericordioso,<br />

lento a la cólera, rico en piedad y leal,<br />

mírame, ten compasión <strong>de</strong> mí.<br />

Da fuerza a tu siervo,<br />

salva al hijo <strong>de</strong> tu esclava,<br />

dame una señal propicia,<br />

que la vean mis adversarios y se avergüencen,<br />

porque tú, Señor, me ayudas y consuelas.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Alegra el alma <strong>de</strong> tu siervo, pues levanto mi alma hacia ti,<br />

Señor.<br />

Tiempo pascual: Todos los pueblos vendrán a postrarse en tu presencia, Señor.<br />

Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Dichoso el hombre que camina por sendas <strong>de</strong> justicia y habla<br />

con rectitud.<br />

Tiempo pascual: Contemplarán nuestros ojos al Rey en su esplendor. Aleluya.<br />

Cántico Is 33,13-16<br />

Dios juzgará con justicia<br />

La promesa vale para vosotros<br />

y para vuestros hijos y para todos<br />

lo que están lejos (Hch 2, 39)<br />

Los lejanos, escuchad lo que he hecho;<br />

los cercanos, reconoced mi fuerza.<br />

Temen en Sión los pecadores,<br />

y un temblor agarra a los perversos:<br />

"¿Quién <strong>de</strong> nosotros habitará un fuego <strong>de</strong>vorador,<br />

quién <strong>de</strong> nosotros habitará una hoguera perpetua?"<br />

El que proce<strong>de</strong> con justicia y habla con rectitud<br />

y rehúsa el lucro <strong>de</strong> la opresión,<br />

el que acu<strong>de</strong> la mano rechazando el soborno<br />

y tapa su oído a propuestas sanguinarias,<br />

el que cierra los ojos para no ver la maldad:<br />

ése habitará en lo alto,<br />

tendrá su alcázar en un picacho rocoso,<br />

con abasto <strong>de</strong> pan y provisión <strong>de</strong> agua.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Dichoso el hombre que camina por sendas <strong>de</strong> justicia y habla<br />

con rectitud.<br />

Tiempo pascual: Contemplarán nuestros ojos al Rey en su esplendor. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Aclamad al Rey y Señor.


Tiempo pascual: Todos verán la salvación <strong>de</strong> Dios. Aleluya.<br />

Cantad al Señor un cántico nuevo,<br />

porque ha hecho maravillas:<br />

su diestra le ha dado la victoria,<br />

su santo brazo.<br />

Salmo 97<br />

El Señor, juez vencedor<br />

El Señor da a conocer su victoria,<br />

revela a las naciones su justicia:<br />

se acordó <strong>de</strong> su misericordia y su fi<strong>de</strong>lidad<br />

en favor <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong> Israel.<br />

Los confines <strong>de</strong> la tierra han contemplado<br />

la victoria <strong>de</strong> nuestro Dios.<br />

Aclama al Señor, tierra entera,<br />

gritad, vitoread, tocad:<br />

tañed la cítara para el Señor,<br />

suenen los instrumentos:<br />

con clarines y al son <strong>de</strong> trompetas,<br />

aclamad al Rey y Señor.<br />

Retumbe el mar y cuanto contiene,<br />

la tierra y cuantos la habitan;<br />

aplaudan los ríos, aclamen los montes<br />

al Señor, que llega para regir la tierra.<br />

Regirá el orbe con justicia<br />

y los pueblos con rectitud.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Aclamad al Rey y Señor.<br />

Tiempo pascual: Todos verán la salvación <strong>de</strong> Dios. Aleluya.<br />

Este salmo canta la primera<br />

venida <strong>de</strong>l Señor y la conversión<br />

<strong>de</strong> las naciones (S. Atanasio)


SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: La antífona como en el Propio <strong>de</strong>l tiempo<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Lámpara es tu palabra para mis pasos,<br />

luz en mi sen<strong>de</strong>ro;<br />

lo juro y lo cumpliré:<br />

guardaré tus justos mandamientos;<br />

¡estoy tan afligido!<br />

Señor, dame vida según tu promesa.<br />

Acepta, Señor, los votos que pronuncio,<br />

enséñame tus mandatos;<br />

mi vida está siempre en peligro,<br />

pero no olvido tu voluntad;<br />

los malvados me tendieron un lazo,<br />

pero no me <strong>de</strong>svié <strong>de</strong> tus <strong>de</strong>cretos.<br />

Tus preceptos son mi herencia perpetua,<br />

la alegría <strong>de</strong> mi corazón;<br />

inclina mi corazón a cumplir tus leyes,<br />

siempre y cabalmente.<br />

Dios mío, dígnate librarme;<br />

Señor, date prisa en socorrerme.<br />

Sufran una <strong>de</strong>rrota ignominiosa<br />

los que me persiguen a muerte;<br />

vuelvan la espalda afrentados<br />

los que traman mi daño;<br />

que se retiren avergonzados<br />

los que se ríen <strong>de</strong> mí.<br />

Alégrense y gocen contigo<br />

todos los que te buscan;<br />

y digan siempre: “Dios es gran<strong>de</strong>”,<br />

los que <strong>de</strong>sean tu salvación.<br />

Yo soy pobre y <strong>de</strong>sgraciado:<br />

Dios mío, socórreme,<br />

que tú eres mi auxilio y mi liberación.<br />

¡Señor, no tar<strong>de</strong>s!<br />

Salmo 118, 105-112<br />

XIV (Nun)<br />

Himno a la ley divina<br />

Salmo 69<br />

Dios mío, ven en mi auxilio<br />

¡Señor, sálvanos, que nos<br />

hundimos! (Mt 8, 25)


Salmo 74<br />

El Señor, juez supremo<br />

Te damos gracias, oh Dios, te damos gracias,<br />

invocando tu nombre, contando tus maravillas.<br />

“Cuando elija la ocasión,<br />

yo juzgaré rectamente.<br />

Aunque tiemble la tierra con sus habitantes,<br />

yo he afianzado sus columnas.”<br />

Digo a los jactanciosos: “No jactaros”;<br />

a los malvados: “No alcéis la testuz,<br />

no alcéis la testuz contra el cielo,<br />

no digáis insolencias contra la Roca.”<br />

Ni <strong>de</strong>l oriente ni <strong>de</strong>l occi<strong>de</strong>nte,<br />

ni <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sierto ni <strong>de</strong> los montes,<br />

sólo Dios gobierna:<br />

a uno humilla, a otro ensalza.<br />

El Señor tiene una copa en la mano<br />

un vaso lleno <strong>de</strong> vino drogado:<br />

lo da a beber hasta las heces<br />

a todos los malvados <strong>de</strong> la tierra.<br />

Pero yo siempre proclamaré tu gran<strong>de</strong>za,<br />

y tañeré para el Dios <strong>de</strong> Jacob:<br />

<strong>de</strong>rribaré el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> los malvados,<br />

y se alzará el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l justo.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

SALMODIA<br />

Vísperas<br />

Derriba <strong>de</strong>l trono a los<br />

po<strong>de</strong>rosos y enaltece a los<br />

humil<strong>de</strong>s (Lc 1, 52)<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Los que sembraban con lágrimas, cosechan entre cantares.<br />

Tiempo pascual: Vuestra tristeza se convertirá en alegría. Aleluya.<br />

Salmo 125<br />

Dios, alegría y esperanza nuestra<br />

Si sois compañeros en el sufrir,<br />

también lo sois en el buen ánimo<br />

(2Co 1, 7)


Cuando el Señor cambió la suerte <strong>de</strong> Sión,<br />

nos parecía soñar:<br />

la boca se nos llenaba <strong>de</strong> risas,<br />

la lengua <strong>de</strong> cantares.<br />

Hasta los gentiles <strong>de</strong>cían:<br />

"El Señor ha estado gran<strong>de</strong> con ellos."<br />

El Señor ha estado gran<strong>de</strong> con nosotros,<br />

y estamos alegres.<br />

Que el Señor cambie nuestra suerte,<br />

como los torrentes <strong>de</strong>l Negueb.<br />

Los que sembraban con lágrimas<br />

cosechan entre cantares.<br />

Al ir, iba llorando,<br />

llevando la semilla;<br />

al volver, vuelve cantando,<br />

trayendo sus gavillas.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Los que sembraban con lágrimas, cosechan entre cantares.<br />

Tiempo pascual: Vuestra tristeza se convertirá en alegría. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Que el Señor nos construya la casa y nos guar<strong>de</strong> la ciudad.<br />

Tiempo pascual: En la vida y en la muerte somos <strong>de</strong>l Señor. Aleluya.<br />

Salmo 126<br />

El esfuerzo humano es inútil sin Dios<br />

Sois edificio <strong>de</strong> Dios (1Co 3, 9)<br />

Si el Señor no construye la casa,<br />

en vano se cansan los albañiles;<br />

si el Señor no guarda la ciudad,<br />

en vano vigilan los centinelas.<br />

Es inútil que madruguéis,<br />

que veléis hasta muy tar<strong>de</strong>,<br />

que comáis el pan <strong>de</strong> vuestros sudores:<br />

¡Dios lo da a sus amigos mientras duermen!<br />

La herencia que da el Señor son los hijos;<br />

su salario, el fruto <strong>de</strong>l vientre:<br />

son saetas en mano <strong>de</strong> un guerrero<br />

los hijos <strong>de</strong> la juventud.<br />

Dichoso el hombre que llena<br />

con ellas su aljaba:<br />

no quedará <strong>de</strong>rrotado cuando litigue<br />

con su adversario en la plaza.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Que el Señor nos construya la casa y nos guar<strong>de</strong> la ciudad.<br />

Tiempo pascual: En la vida y en la muerte somos <strong>de</strong>l Señor. Aleluya.<br />

Antífona 3


Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Él es el primogénito <strong>de</strong> toda criatura, es el primero en todo.<br />

Tiempo pascual: Él es el origen, guía y meta <strong>de</strong>l universo. A él la gloria por los<br />

siglos. Aleluya.<br />

Damos gracias a Dios Padre,<br />

que nos ha hecho capaces <strong>de</strong> compartir<br />

la herencia <strong>de</strong>l pueblo santo en la luz.<br />

Cántico Col 1, 12-20<br />

Himno a Cristo, primogénito <strong>de</strong> toda criatura<br />

y primer resucitado <strong>de</strong> entre los muertos<br />

Él nos ha sacado <strong>de</strong>l dominio <strong>de</strong> las tinieblas<br />

y nos ha trasladado al reino <strong>de</strong> su Hijo querido,<br />

por cuya sangre hemos recibido la re<strong>de</strong>nción,<br />

el perdón <strong>de</strong> los pecados.<br />

Él es imagen <strong>de</strong> Dios invisible,<br />

primogénito <strong>de</strong> toda criatura;<br />

porque por medio <strong>de</strong> él<br />

fueron creadas todas las cosas:<br />

celestes y terrestres, visibles e invisibles,<br />

Tronos, Dominaciones, Principados, Potesta<strong>de</strong>s;<br />

todo fue creado por él y para él.<br />

Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él.<br />

Él es también la cabeza <strong>de</strong>l cuerpo: <strong>de</strong> la Iglesia.<br />

Él es el principio, el primogénito <strong>de</strong> entre los muertos,<br />

y así es el primero en todo.<br />

Porque en él quiso Dios que residiera toda plenitud.<br />

Y por él quiso Dios reconciliar consigo todos los seres:<br />

los <strong>de</strong>l cielo y los <strong>de</strong> la tierra,<br />

haciendo la paz por la sangre <strong>de</strong> su cruz.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Él es el primogénito <strong>de</strong> toda criatura, es el primero en todo.<br />

Tiempo pascual: Él es el origen, guía y meta <strong>de</strong>l universo. A él la gloria por los<br />

siglos. Aleluya.


SALMODIA<br />

JUEVES DE LA SEMANA III<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: ¡Qué pregón tan glorioso para ti, ciudad <strong>de</strong> Dios!<br />

Tiempo pascual: Cantaremos mientras danzamos: “Todas mis fuentes están en ti,<br />

ciudad <strong>de</strong> Dios.” Aleluya.<br />

Salmo 86<br />

Himno a Jerusalén, madre <strong>de</strong> todos los pueblos<br />

Él la ha cimentado sobre el monte santo;<br />

y el Señor prefiere las puertas <strong>de</strong> Sión<br />

a todas las moradas <strong>de</strong> Jacob.<br />

¡Qué pregón tan glorioso para ti,<br />

ciudad <strong>de</strong> Dios!<br />

“Contaré a Egipto y a Babilonia<br />

entre mis fieles;<br />

filisteos, tirios y etíopes<br />

han nacido allí.”<br />

Se dirá <strong>de</strong> Sión: “Uno por uno<br />

todos han nacido en ella;<br />

el Altísimo en persona la ha fundado.”<br />

La Jerusalén <strong>de</strong> arriba es libre;<br />

ésa es nuestra madre (Ga 4, 26)<br />

El Señor escribirá en el registro <strong>de</strong> los pueblos:<br />

“Éste ha nacido allí.”<br />

Y cantarán mientras danzan:<br />

“Todas mis fuentes están en ti.”<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: ¡Qué pregón tan glorioso para ti, ciudad <strong>de</strong> Dios!<br />

Tiempo pascual: Cantaremos mientras danzamos: “Todas mis fuentes están en ti,<br />

ciudad <strong>de</strong> Dios.” Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: El Señor llega con po<strong>de</strong>r, y su recompensa lo prece<strong>de</strong>.<br />

Tiempo pascual: Como un pastor, reúne a su rebaño, toma en sus brazos los cor<strong>de</strong>ros.<br />

Aleluya.<br />

Cántico Is 40, 10-17<br />

El buen pastor es el Dios altísimo y sapientísimo<br />

Mira, llego en seguida y traigo<br />

conmigo mi salario (Ap 22, 12)<br />

Mirad, el Señor Dios llega con po<strong>de</strong>r,<br />

y su brazo manda.


Mirad, viene con él su salario,<br />

y su recompensa lo prece<strong>de</strong>.<br />

Como un pastor que apacienta el rebaño,<br />

su brazo lo reúne,<br />

toma en brazos los cor<strong>de</strong>ros<br />

y hace recostar a las madres.<br />

¿Quién ha medido a puñados el mar<br />

o mensurado a palmos el cielo,<br />

o a cuartillos el polvo <strong>de</strong> la tierra?<br />

¡Quién ha pesado en la balanza los montes<br />

y en la báscula las colinas?<br />

¿Quién ha medido el aliento <strong>de</strong>l Señor?<br />

¿Quién le ha sugerido su proyecto?<br />

¿Con quién se aconsejó para enten<strong>de</strong>rlo,<br />

para que le enseñara el camino exacto,<br />

para que le enseñara el saber<br />

y le sugiriese el método inteligente?<br />

Mirad, las naciones son gotas <strong>de</strong> un cubo<br />

y valen lo que el polvillo <strong>de</strong> balanza.<br />

Mirad, las islas pesan lo que un grano,<br />

el Líbano no basta para leña,<br />

sus fieras no bastan para el holocausto.<br />

En su presencia, las naciones todas<br />

como si no existieran,<br />

valen para él nada y vacío.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: El Señor llega con po<strong>de</strong>r, y su recompensa lo prece<strong>de</strong>.<br />

Tiempo pascual: Como un pastor, reúne a su rebaño, toma en sus brazos los cor<strong>de</strong>ros.<br />

Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Ensalzad al Señor, Dios nuestro, postraos ante el estrado <strong>de</strong><br />

sus pies.<br />

Tiempo pascual: El Señor es gran<strong>de</strong> en Sión, encumbrado sobre todos los pueblos.<br />

Aleluya.<br />

Salmo 98<br />

<strong>Santo</strong> es el Señor, nuestro Dios<br />

Tú, Señor, que estás sentado<br />

sobre querubines, restauraste el<br />

mundo caído, cuando te hiciste<br />

semejante a nosotros (S. Atanasio)<br />

El Señor reina, tiemblen las naciones;<br />

sentado sobre querubines, vacile la tierra.<br />

El Señor es gran<strong>de</strong> en Sión,<br />

encumbrado sobre todos los pueblos.


Reconozcan tu nombre, gran<strong>de</strong> y terrible:<br />

Él es <strong>Santo</strong>.<br />

Reinas con po<strong>de</strong>r y amas la justicia,<br />

tú has establecido la rectitud;<br />

tú administras la justicia y el <strong>de</strong>recho,<br />

tú actúas en Jacob.<br />

Ensalzad al Señor, Dios nuestro;<br />

postraos ante el estrado <strong>de</strong> sus pies:<br />

Él es <strong>Santo</strong>.<br />

Moisés y Aarón con sus sacerdotes,<br />

Samuel con los que invocan su nombre,<br />

invocaban al Señor, y él respondía.<br />

Dios les hablaba <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la columna <strong>de</strong> nube;<br />

oyeron sus mandatos y la ley que les dio.<br />

Señor, Dios nuestro, tú les respondías,<br />

tú eras para ellos un Dios <strong>de</strong> perdón<br />

y un Dios vengador <strong>de</strong> sus malda<strong>de</strong>s.<br />

Ensalzad al Señor, Dios nuestro;<br />

postraos ante su monte santo:<br />

<strong>Santo</strong> es el Señor, nuestro Dios.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Ensalzad al Señor, Dios nuestro, postraos ante el estrado <strong>de</strong><br />

sus pies.<br />

Tiempo pascual: El Señor es gran<strong>de</strong> en Sión, encumbrado sobre todos los pueblos.<br />

Aleluya.


SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: La antífona como en el Propio <strong>de</strong>l tiempo<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Detesto a los inconstantes<br />

y amo tu voluntad;<br />

tú eres mi refugio y mi escudo,<br />

yo espero en tu palabra;<br />

apartaos <strong>de</strong> mí, los perversos,<br />

y cumpliré tus mandatos, Dios mío.<br />

Salmo 118, 113-120<br />

XV (Samech)<br />

Sostenme con tu promesa, y viviré,<br />

que no que<strong>de</strong> frustrada mi esperanza;<br />

dame apoyo, y estaré a salvo,<br />

me fijaré en tus leyes sin cesar;<br />

<strong>de</strong>sprecias a los que se <strong>de</strong>svían <strong>de</strong> tus <strong>de</strong>cretos,<br />

sus proyectos son engaño.<br />

Tienes por escoria a los malvados,<br />

por eso amo tus preceptos;<br />

mi carne se estremece con tu temor,<br />

y respeto tus mandamientos.<br />

Salmo 78, 1-5. 8-11. 13<br />

Lamentación ante la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> Jerusalén<br />

Dios mío, los gentiles han entrado en tu heredad,<br />

han profanado tu santo templo,<br />

han reducido Jerusalén a ruinas.<br />

Echaron los cadáveres <strong>de</strong> tus siervos<br />

en pasto a las aves <strong>de</strong>l cielo,<br />

y la carne <strong>de</strong> tus fieles<br />

a las fieras <strong>de</strong> la tierra.<br />

Derramaron su sangre como agua<br />

en torno a Jerusalén,<br />

y nadie la enterraba.<br />

Fuimos el escarnio <strong>de</strong> nuestros vecinos,<br />

la irrisión y burla <strong>de</strong> los que nos ro<strong>de</strong>an.<br />

¿Hasta cuándo, Señor?<br />

¿Vas a estar siempre enojado?<br />

¿Ar<strong>de</strong>rá como fuego tu cólera?<br />

No recuer<strong>de</strong>s contra nosotros<br />

las culpas <strong>de</strong> nuestros padres;<br />

¡Si al menos tú comprendieras…<br />

lo que conduce a la paz! (Lc 19, 42)


que tu compasión nos alcance pronto,<br />

pues estamos agotados.<br />

Socórrenos, Dios, salvador nuestro,<br />

por el honor <strong>de</strong> tu nombre;<br />

líbranos y perdona nuestros pecados<br />

a causa <strong>de</strong> tu nombre.<br />

¿Por qué han <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir los gentiles:<br />

“Dón<strong>de</strong> está su Dios”?<br />

Que a nuestra vista conozcan los gentiles la venganza<br />

<strong>de</strong> la sangre <strong>de</strong> tus siervos <strong>de</strong>rramada.<br />

Llegue a tu presencia el gemido <strong>de</strong>l cautivo:<br />

con tu brazo po<strong>de</strong>roso, salva a los con<strong>de</strong>nados a muerte.<br />

Mientras, nosotros, pueblo tuyo,<br />

ovejas <strong>de</strong> tu rebaño,<br />

te daremos gracias siempre,<br />

contaremos tus alabanzas<br />

<strong>de</strong> generación en generación.<br />

Salmo 79<br />

Ven, Señor, a visitar tu viña<br />

Pastor <strong>de</strong> Israel, escucha,<br />

tú que guías a José como a un rebaño;<br />

tú que te sientas sobre querubines, resplan<strong>de</strong>ce<br />

ante Efraím, Benjamín y Manasés;<br />

<strong>de</strong>spierta tu po<strong>de</strong>r y ven a salvarnos.<br />

Oh Dios, restáuranos,<br />

que brille tu rostro y nos salve.<br />

Señor, Dios <strong>de</strong> los ejércitos,<br />

¿hasta cuándo estarás airado<br />

mientras tu pueblo te suplica?<br />

Les diste a comer llanto,<br />

a beber lágrimas a tragos;<br />

nos entregaste a las contiendas <strong>de</strong> nuestros vecinos,<br />

nuestros enemigos se burlan <strong>de</strong> nosotros.<br />

Dios <strong>de</strong> los ejércitos, restáuranos,<br />

que brille tu rostro y nos salve.<br />

Sacaste una vid <strong>de</strong> Egipto,<br />

expulsaste a los gentiles, y la trasplantaste;<br />

le preparaste el terreno, y echó raíces<br />

hasta llenar el país;<br />

su sombra cubría las montañas,<br />

y sus pámpanos, los cedros altísimos;<br />

extendió sus sarmientos hasta el mar,<br />

y sus brotes hasta el Gran Río.<br />

Ven, Señor Jesús (Ap 22, 20)


¿Por qué has <strong>de</strong>rribado su cerca<br />

para que la saqueen los viandantes,<br />

la pisoteen los jabalíes<br />

y se la coman las alimañas?<br />

Dios <strong>de</strong> los ejércitos, vuélvete:<br />

mira <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cielo, fíjate,<br />

ven a visitar tu viña,<br />

la cepa que tu diestra plantó,<br />

y que tú hiciste vigorosa.<br />

La han talado y le han prendido fuego;<br />

con un bramido hazlos perecer.<br />

Que tu mano proteja a tu escogido,<br />

al hombre que tú fortaleciste.<br />

No nos alejaremos <strong>de</strong> ti:<br />

danos vida, para que invoquemos tu nombre.<br />

Señor Dios <strong>de</strong> los ejércitos, restáuranos,<br />

que brille tu rostro y nos salve.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.


SALMODIA<br />

Vísperas<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Que tus fieles, Señor, vitoreen al entrar en tu morada.<br />

Tiempo pascual: El Señor Dios le ha dado el trono <strong>de</strong> David, su padre. Aleluya.<br />

Señor, tenle en cuenta a David<br />

todos sus afanes:<br />

cómo juró al Señor<br />

e hizo voto al Fuerte <strong>de</strong> Jacob:<br />

Salmo 131<br />

Promesas a la casa <strong>de</strong> David<br />

"No entraré bajo el techo <strong>de</strong> mi casa,<br />

no subiré al lecho <strong>de</strong> mi <strong>de</strong>scanso,<br />

no daré sueño a mis ojos,<br />

ni reposo a mis párpados,<br />

hasta que encuentre un lugar para el Señor,<br />

una morada para el Fuerte <strong>de</strong> Jacob."<br />

Oímos que estaba en Efrata,<br />

la encontramos en el Soto <strong>de</strong> Jaar:<br />

entremos en su morada,<br />

postrémonos ante el estrado <strong>de</strong> sus pies.<br />

I<br />

El Señor Dios le dará el trono<br />

<strong>de</strong> David, su padre (Lc 1, 32)<br />

Levántate, Señor, ven a tu mansión,<br />

ven con el arca <strong>de</strong> tu po<strong>de</strong>r:<br />

que tus sacerdotes se vistan <strong>de</strong> gala,<br />

que tus fieles vitoreen.<br />

Por amor a tu siervo David,<br />

no niegues audiencia a tu Ungido.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Que tus fieles, Señor, vitoreen al entrar en tu morada.<br />

Tiempo pascual: El Señor Dios le ha dado el trono <strong>de</strong> David, su padre. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: El Señor ha elegido a Sión, ha <strong>de</strong>seado vivir en ella.<br />

Tiempo pascual: Jesucristo es el único Soberano, Rey <strong>de</strong> los reyes y Señor <strong>de</strong> los<br />

señores. Aleluya.<br />

II<br />

El Señor ha jurado a David<br />

una promesa que no retractará:<br />

"A uno <strong>de</strong> tu linaje<br />

pondré sobre tu trono.


Si tus hijos guardan mi alianza<br />

y los mandatos que les enseño,<br />

también sus hijos, por siempre,<br />

se sentarán sobre tu trono."<br />

Porque el Señor ha elegido a Sión,<br />

ha <strong>de</strong>seado vivir en ella:<br />

"Ésta es mi mansión por siempre,<br />

aquí viviré, porque la <strong>de</strong>seo.<br />

Ben<strong>de</strong>ciré sus provisiones,<br />

a sus pobres los saciaré <strong>de</strong> pan;<br />

vestiré a sus sacerdotes <strong>de</strong> gala,<br />

y sus fieles aclamarán con vítores.<br />

Haré germinar el vigor <strong>de</strong> David,<br />

enciendo una lámpara para mi Ungido.<br />

A sus enemigos los vestiré <strong>de</strong> ignominia,<br />

sobre él brillará mi dia<strong>de</strong>ma."<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: El Señor ha elegido a Sión, ha <strong>de</strong>seado vivir en ella.<br />

Tiempo pascual: Jesucristo es el único Soberano, Rey <strong>de</strong> los reyes y Señor <strong>de</strong> los<br />

señores. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: El Señor le dio el po<strong>de</strong>r, el honor y el reino, y todos los<br />

pueblos le servirán.<br />

Tiempo pascual: ¿Quién como tú, Señor, entre los dioses? ¿Quién como tú, terrible<br />

entre los santos? Aleluya.<br />

Cántico Ap 11, 17-18; 12 10b-12a<br />

El juicio <strong>de</strong> Dios<br />

Gracias te damos, Señor Dios omnipotente,<br />

el que eres y el que eras,<br />

porque has asumido el gran po<strong>de</strong>r<br />

y comenzaste a reinar.<br />

Se encolerizaron las gentes,<br />

llegó tu cólera,<br />

y el tiempo <strong>de</strong> que sean juzgados los muertos,<br />

y <strong>de</strong> dar el galardón a tus siervos, los profetas,<br />

y a los santos y a los que temen tu nombre,<br />

y a los pequeños y a los gran<strong>de</strong>s,<br />

y <strong>de</strong> arruinar a los que arruinaron la tierra.<br />

Ahora se estableció la salud y el po<strong>de</strong>río,<br />

y el reinado <strong>de</strong> nuestro Dios,<br />

y la potestad <strong>de</strong> su Cristo;<br />

porque fue precipitado<br />

el acusador <strong>de</strong> nuestros hermanos,<br />

el que los acusaba ante nuestro Dios día y noche.


Ellos le vencieron en virtud <strong>de</strong> la sangre <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro<br />

y por la palabra <strong>de</strong>l testimonio que dieron,<br />

y no amaron tanto su vida que temieran la muerte.<br />

Por esto, estad alegres, cielos,<br />

y los que moráis en sus tiendas.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: El Señor le dio el po<strong>de</strong>r, el honor y el reino, y todos los<br />

pueblos le servirán.<br />

Tiempo pascual: ¿Quién como tú, Señor, entre los dioses? ¿Quién como tú, terrible<br />

entre los santos? Aleluya.


SALMODIA<br />

VIERNES DE LA SEMANA III<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Contra ti, contra ti solo pequé, Señor; ten misericordia <strong>de</strong> mí.<br />

Tiempo pascual: Lava <strong>de</strong>l todo mi <strong>de</strong>lito, Señor, limpia mi pecado. Aleluya.<br />

Salmo 50<br />

Misericordia, Dios mío<br />

Misericordia, Dios mío por tu bondad;<br />

por tu inmensa compasión borra mi culpa;<br />

lava <strong>de</strong>l todo mi <strong>de</strong>lito,<br />

limpia mi pecado.<br />

Pues yo reconozco mi culpa,<br />

tengo siempre presente mi pecado:<br />

contra ti, contra ti solo pequé,<br />

cometí la maldad que aborreces.<br />

En la sentencia tendrás razón,<br />

en el juicio resultarás inocente.<br />

Mira, que en la culpa nací,<br />

pecador me concibió mi madre.<br />

Te gusta un corazón sincero,<br />

y en mi interior me inculcas sabiduría.<br />

Rocíame con el hisopo: quedaré limpio;<br />

lávame: quedaré más blanco que la nieve.<br />

Hazme oír el gozo y la alegría,<br />

que se alegren los huesos quebrantados.<br />

Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista,<br />

borra en mí toda culpa.<br />

Oh Dios, crea en mí un corazón puro,<br />

renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme;<br />

no me arrojes lejos <strong>de</strong> tu rostro,<br />

no me quites tu santo espíritu.<br />

Devuélveme la alegría <strong>de</strong> tu salvación,<br />

afiánzame con espíritu generoso:<br />

enseñaré a los malvados tus caminos,<br />

los pecadores volverán a ti.<br />

Líbrame <strong>de</strong> la sangre, oh Dios,<br />

Dios, Salvador mío,<br />

y cantará mi lengua tu justicia.<br />

Renovaos en la mente y en el<br />

espíritu y vestíos <strong>de</strong> la nueva<br />

condición humana (Ef 4, 23-24)


Señor, me abrirás los labios,<br />

y mi boca proclamará tu alabanza.<br />

Los sacrificios no te satisfacen;<br />

si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.<br />

Mi sacrificio es un espíritu quebrantado;<br />

un corazón quebrantado y humillado,<br />

tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

Señor, por tu bondad, favorece a Sión,<br />

reconstruye las murallas <strong>de</strong> Jerusalén:<br />

entonces aceptarás los sacrificios rituales,<br />

ofrendas y holocaustos,<br />

sobre tu altar se inmolarán novillos.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Contra ti, contra ti solo pequé, Señor; ten misericordia <strong>de</strong> mí.<br />

Tiempo pascual: Lava <strong>de</strong>l todo mi <strong>de</strong>lito, Señor, limpia mi pecado. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Reconocemos, Señor, nuestra impiedad; hemos pecado contra<br />

ti.<br />

Tiempo pascual: Cristo, cargado con nuestros pecados, subió al leño. Aleluya.<br />

Cántico Jr 14,17-21<br />

Lamentación <strong>de</strong>l pueblo<br />

en tiempo <strong>de</strong> hambre y <strong>de</strong> guerra<br />

Está cerca el reino <strong>de</strong> Dios:<br />

convertíos y creed en el Evangelio<br />

(Mc 1, 15)<br />

Mis ojos se <strong>de</strong>shacen en lágrimas,<br />

día y noche no cesan:<br />

por la terrible <strong>de</strong>sgracia <strong>de</strong> la doncella <strong>de</strong> mi pueblo,<br />

una herida <strong>de</strong> fuertes dolores.<br />

Salgo al campo: muertos a espada;<br />

entro en la ciudad, <strong>de</strong>sfallecidos <strong>de</strong> hambre;<br />

tanto el profeta como el sacerdote<br />

vagan sin sentido por el país.<br />

¿Por qué has rechazado <strong>de</strong>l todo a Judá?<br />

¿Tiene asco tu garganta <strong>de</strong> Sión?<br />

¿Por qué nos has herido sin remedio?<br />

Se espera la paz, y no hay bienestar,<br />

al tiempo <strong>de</strong> la cura suce<strong>de</strong> la turbación.<br />

Señor, reconocemos nuestra impiedad,<br />

la culpa <strong>de</strong> nuestros padres,<br />

porque pecamos contra ti.<br />

No nos rechaces, por tu nombre,<br />

no <strong>de</strong>sprestigies tu trono glorioso;<br />

recuerda y no rompas tu alianza con nosotros.


Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Reconocemos, Señor, nuestra impiedad; hemos pecado contra<br />

ti.<br />

Tiempo pascual: Cristo, cargado con nuestros pecados, subió al leño. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: El Señor es Dios, y nosotros somos su pueblo y ovejas <strong>de</strong> su<br />

rebaño.<br />

Tiempo pascual: Entrad en la presencia <strong>de</strong>l Señor con vítores. Aleluya.<br />

Aclama al Señor, tierra entera,<br />

servid al Señor con alegría,<br />

entrad en su presencia con vítores.<br />

Sabed que el Señor es Dios:<br />

que él nos hizo y somos suyos,<br />

su pueblo y ovejas <strong>de</strong> su rebaño.<br />

Salmo 99<br />

Alegría <strong>de</strong> los que entran en el templo<br />

Entrad por sus puertas con acción <strong>de</strong> gracias,<br />

por sus atrios con himnos,<br />

dándole gracias y bendiciendo su nombre:<br />

El Señor manda que los<br />

redimidos entonen un himno <strong>de</strong><br />

victoria (S. Atanasio)<br />

"El Señor es bueno,<br />

su misericordia es eterna,<br />

su fi<strong>de</strong>lidad por todas las eda<strong>de</strong>s."<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: El Señor es Dios, y nosotros somos su pueblo y ovejas <strong>de</strong> su<br />

rebaño.<br />

Tiempo pascual: Entrad en la presencia <strong>de</strong>l Señor con vítores. Aleluya.


SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: La antífona como en el Propio <strong>de</strong>l tiempo<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Salmo 21<br />

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?,<br />

a pesar <strong>de</strong> mis gritos, mi oración no te alcanza.<br />

Dios mío, <strong>de</strong> día te grito, y no respon<strong>de</strong>s;<br />

<strong>de</strong> noche, y no me haces caso;<br />

aunque tú habitas en el santuario,<br />

esperanza <strong>de</strong> Israel.<br />

En ti confiaban nuestros padres;<br />

confiaban, y los ponías a salvo;<br />

a ti gritaban, y quedaban libres;<br />

en ti confiaban, y no los <strong>de</strong>fraudaste.<br />

Pero yo soy un gusano, no un hombre,<br />

vergüenza <strong>de</strong> la gente, <strong>de</strong>sprecio <strong>de</strong>l pueblo;<br />

al verme, se burlan <strong>de</strong> mí,<br />

hacen visajes, menean la cabeza:<br />

“Acudió al Señor, que lo ponga a salvo;<br />

que lo libre, si tanto lo quiere.”<br />

Tú eres quien me sacó <strong>de</strong>l vientre,<br />

me tenías confiado en los pechos <strong>de</strong> mi madre;<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el seno pasé a tus manos,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el vientre materno tú eres mi Dios.<br />

No te que<strong>de</strong>s lejos, que el peligro está cerca<br />

y nadie me socorre.<br />

Me acorrala un tropel <strong>de</strong> novillos,<br />

me cercan toros <strong>de</strong> Basán;<br />

abren contra mí las fauces<br />

leones que <strong>de</strong>scuartizan y rugen.<br />

Estoy como agua <strong>de</strong>rramada,<br />

tengo los huesos <strong>de</strong>scoyuntados;<br />

mi corazón, como cera,<br />

se <strong>de</strong>rrite en mis entrañas;<br />

mi garganta está seca como una teja,<br />

la lengua se me pega al paladar;<br />

me aprietas contra el polvo <strong>de</strong> la muerte.<br />

I<br />

II<br />

A media tar<strong>de</strong>, Jesús gritó: “Elí,<br />

Elí, lamá sabaktaní” (Mt 27, 46)


Me acorrala una jauría <strong>de</strong> mastines,<br />

me cerca una banda <strong>de</strong> malhechores;<br />

me taladran las manos y los pies,<br />

puedo contar mis huesos.<br />

Ellos me miran triunfantes,<br />

se reparten mi ropa,<br />

echan a suerte mi túnica.<br />

Pero tú, Señor, no te que<strong>de</strong>s lejos;<br />

fuerza mía, ven corriendo a ayudarme.<br />

Líbrame a mí <strong>de</strong> la espada,<br />

y a mi única vida, <strong>de</strong> la garra <strong>de</strong>l mastín;<br />

sálvame <strong>de</strong> las fauces <strong>de</strong>l león;<br />

a este pobre, <strong>de</strong> los cuernos <strong>de</strong>l búfalo.<br />

Contaré tu fama a mis hermanos,<br />

en medio <strong>de</strong> la asamblea te alabaré.<br />

Fieles <strong>de</strong>l Señor, alabadlo;<br />

linaje <strong>de</strong> Jacob, glorificadlo;<br />

temedlo, linaje <strong>de</strong> Israel.<br />

III<br />

Porque no ha sentido <strong>de</strong>sprecio ni repugnancia<br />

hacia el pobre <strong>de</strong>sgraciado;<br />

no le ha escondido su rostro:<br />

cuando pidió auxilio, le escuchó.<br />

Él es mi alabanza en la gran asamblea,<br />

cumpliré mis votos <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> sus fieles.<br />

Los <strong>de</strong>svalidos comerán hasta saciarse,<br />

alabarán al Señor los que lo buscan:<br />

viva su corazón por siempre.<br />

Lo recordarán y volverán al Señor<br />

hasta <strong>de</strong> los confines <strong>de</strong>l orbe;<br />

en su presencia se postrarán<br />

las familias <strong>de</strong> los pueblos.<br />

Porque <strong>de</strong>l Señor es el reino,<br />

él gobierna a los pueblos.<br />

Ante él se postrarán las cenizas <strong>de</strong> la tumba,<br />

ante él se inclinarán los que bajan al polvo.<br />

Me hará vivir para él, mi <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia le servirá,<br />

hablarán <strong>de</strong>l Señor a la generación futura,<br />

contarán su justicia al pueblo que ha <strong>de</strong> nacer:<br />

todo lo que hizo el Señor.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.


SALMODIA<br />

Vísperas<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: El Señor es gran<strong>de</strong>, nuestro dueño más que todos los dioses.<br />

Tiempo pascual: Yo, el Señor, soy tu salvador y tu re<strong>de</strong>ntor. Aleluya.<br />

Alabad el nombre <strong>de</strong>l Señor,<br />

alabadlo, siervos <strong>de</strong>l Señor,<br />

que estáis en la casa <strong>de</strong>l Señor,<br />

en los atrios <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong> nuestro Dios.<br />

Alabad al Señor porque es bueno,<br />

tañed para su nombre, que es amable.<br />

Porque él se escogió a Jacob,<br />

a Israel en posesión suya.<br />

Yo sé que el Señor es gran<strong>de</strong>,<br />

nuestro dueño más que todos los dioses.<br />

El Señor todo lo que quiere lo hace:<br />

en el cielo y en la tierra,<br />

en los mares y en los océanos.<br />

Hace subir las nubes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el horizonte,<br />

con los relámpagos <strong>de</strong>sata la lluvia,<br />

suelta a los vientos <strong>de</strong> sus silos.<br />

Él hirió a los primogénitos <strong>de</strong> Egipto,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> los hombres hasta los animales.<br />

Envió signos y prodigios<br />

–en medio <strong>de</strong> ti, Egipto–<br />

contra el Faraón, y sus ministros.<br />

Salmo 134<br />

Himno a Dios, realizador <strong>de</strong> maravillas<br />

I<br />

Vosotros sois… un pueblo adquirido<br />

por Dios para proclamar las hazañas <strong>de</strong>l<br />

que os llamó a salir <strong>de</strong> la tiniebla y a<br />

entrar en su luz maravillosa (1P 2, 9)<br />

Hirió <strong>de</strong> muerte a pueblos numerosos,<br />

mató a reyes po<strong>de</strong>rosos:<br />

a Sijón, rey <strong>de</strong> los amorreos;<br />

a Hog, rey <strong>de</strong> Basán,<br />

y a todos los reyes <strong>de</strong> Canaán.<br />

Y dio su tierra en heredad,<br />

en heredad a Israel, su pueblo.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: El Señor es gran<strong>de</strong>, nuestro dueño más que todos los dioses.<br />

Tiempo pascual: Yo, el Señor, soy tu salvador y tu re<strong>de</strong>ntor. Aleluya.


Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Casa <strong>de</strong> Israel, ben<strong>de</strong>cid al Señor; tañed para su nombre, que<br />

es amable.<br />

Tiempo pascual: Bendito el reino que llega, el <strong>de</strong> nuestro padre David. Aleluya.<br />

Señor, tu nombre es eterno;<br />

Señor, tu recuerdo <strong>de</strong> edad en edad.<br />

Porque el Señor gobierna a su pueblo<br />

y se complace <strong>de</strong> sus siervos.<br />

Los ídolos <strong>de</strong> los gentiles son oro y plata,<br />

hechura <strong>de</strong> manos humanas:<br />

tienen boca y no hablan,<br />

tienen ojos y no ven,<br />

tienen orejas y no oyen,<br />

no hay aliento en sus bocas.<br />

Sean lo mismo los que los hacen,<br />

cuantos confían en ellos.<br />

Casa <strong>de</strong> Israel, bendice al Señor;<br />

casa <strong>de</strong> Aarón, bendice al Señor;<br />

casa <strong>de</strong> Leví, bendice al Señor;<br />

fieles <strong>de</strong>l Señor, ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

II<br />

Bendito en Sión el Señor,<br />

que habita en Jerusalén.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Casa <strong>de</strong> Israel, ben<strong>de</strong>cid al Señor; tañed para su nombre, que<br />

es amable.<br />

Tiempo pascual: Bendito el reino que llega, el <strong>de</strong> nuestro padre David. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Vendrán todas las naciones y se postrarán en tu acatamiento,<br />

Señor.<br />

Tiempo pascual: Cantaré al Señor, sublime es su victoria. Aleluya.<br />

Cántico Ap 15,3-4<br />

Himno <strong>de</strong> adoración<br />

Gran<strong>de</strong>s y maravillosas son tus obras,<br />

Señor, Dios omnipotente,<br />

justos y verda<strong>de</strong>ros tus caminos,<br />

¡oh Rey <strong>de</strong> los siglos!<br />

¿Quién no temerá, Señor,<br />

y glorificará tu nombre?<br />

Porque tú solo eres santo,<br />

porque vendrán todas las naciones<br />

y se postrarán en tu acatamiento,<br />

porque tus juicios se hicieron manifiestos.


Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Vendrán todas las naciones y se postrarán en tu acatamiento,<br />

Señor.<br />

Tiempo pascual: Cantaré al Señor, sublime es su victoria. Aleluya.


SALMODIA<br />

SABADO DE LA SEMANA III<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Tú, Señor, estás cerca, y todos tus mandatos son estables.<br />

Tiempo pascual: Las palabras que os he dicho son espíritu y vida. Aleluya.<br />

Te invoco <strong>de</strong> todo corazón:<br />

respón<strong>de</strong>me Señor, y guardaré tus leyes;<br />

a ti grito: sálvame,<br />

y cumpliré tus <strong>de</strong>cretos;<br />

me a<strong>de</strong>lanto a la aurora pidiendo auxilio,<br />

esperando tus palabras.<br />

Mis ojos se a<strong>de</strong>lantan a las vigilias,<br />

meditando tu promesa;<br />

escucha mi voz por tu misericordia,<br />

con tus mandamientos dame vida;<br />

ya se acercan mis inicuos perseguidores,<br />

están lejos <strong>de</strong> tu voluntad.<br />

Salmo 118, 145-152<br />

XIX (Coph)<br />

Tú, Señor, estás cerca,<br />

y todos tus mandatos son estables;<br />

hace tiempo comprendí que tus preceptos<br />

los fundaste para siempre.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Tú, Señor, estás cerca, y todos tus mandatos son estables.<br />

Tiempo pascual: Las palabras que os he dicho son espíritu y vida. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Mándame tu sabiduría, Señor, para que me asista en mis<br />

trabajos.<br />

Tiempo pascual: Edificaste, Señor, un templo y un altar en tu monte santo. Aleluya.<br />

Cántico Sb 9,1-6. 9-11<br />

Dame, Señor, la sabiduría<br />

Os daré palabras y sabiduría a las<br />

que no podrá hacer frente… ningún<br />

adversario vuestro (Lc 21, 15)<br />

Dios <strong>de</strong> los padres y Señor <strong>de</strong> la misericordia,<br />

que con tu palabra hiciste todas las cosas,<br />

y con tu sabiduría formaste al hombre,<br />

para que dominase sobre tus criaturas,<br />

y para regir el mundo con santidad y justicia,<br />

y para administrar justicia con rectitud <strong>de</strong> corazón.


Dame la sabiduría asistente <strong>de</strong> tu trono<br />

y no me excluyas <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> tus siervos,<br />

porque siervo tuyo soy, hijo <strong>de</strong> tu sierva,<br />

hombre débil y <strong>de</strong> pocos años,<br />

<strong>de</strong>masiado pequeño para conocer el juicio y las leyes.<br />

Pues aunque uno sea perfecto<br />

entre los hijos <strong>de</strong> los hombres,<br />

sin la sabiduría, que proce<strong>de</strong> <strong>de</strong> ti,<br />

será estimado en nada.<br />

Contigo está la sabiduría, conocedora <strong>de</strong> sus obras,<br />

que te asistió cuando hacías el mundo,<br />

y que sabe lo que es grato a tus ojos<br />

y lo que es recto según tus preceptos.<br />

Mándala <strong>de</strong> tus santos cielos,<br />

y <strong>de</strong> tu trono <strong>de</strong> gloria envíala,<br />

para que me asista en mis trabajos<br />

y venga yo a saber lo que te es grato.<br />

Porque ella conoce y entien<strong>de</strong> todas las cosas,<br />

y me guiará pru<strong>de</strong>ntemente en mis obras,<br />

y me guardará en su esplendor.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Mándame tu sabiduría, Señor, para que me asista en mis<br />

trabajos.<br />

Tiempo pascual: Edificaste, Señor, un templo y un altar en tu monte santo. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: La fi<strong>de</strong>lidad <strong>de</strong>l Señor dura por siempre.<br />

Tiempo pascual: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Aleluya.<br />

Salmo 116<br />

Invitación universal a la alabanza divina<br />

Los gentiles alaban a Dios por<br />

su misericordia (cf. Rm 15, 9)<br />

Alabad al Señor, todas las naciones,<br />

aclamadlo, todos los pueblos:<br />

Firme es su misericordia con nosotros,<br />

su fi<strong>de</strong>lidad dura por siempre.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: La fi<strong>de</strong>lidad <strong>de</strong>l Señor dura por siempre.<br />

Tiempo pascual: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Aleluya.


SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: La antífona como en el Propio <strong>de</strong>l tiempo<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Practico la justicia y el <strong>de</strong>recho,<br />

no me entregues a mis opresores;<br />

da fianza a favor <strong>de</strong> tu siervo,<br />

que no me opriman los insolentes;<br />

mis ojos se consumen aguardando<br />

tu salvación y tu promesa <strong>de</strong> justicia.<br />

Trata con misericordia a tu siervo,<br />

enséñame tus leyes;<br />

yo soy tu siervo: dame inteligencia,<br />

y conoceré tus preceptos;<br />

es hora <strong>de</strong> que actúes, Señor;<br />

han quebrantado tu voluntad.<br />

Yo amo tus mandatos<br />

más que el oro purísimo;<br />

por eso aprecio tus <strong>de</strong>cretos<br />

y <strong>de</strong>testo el camino <strong>de</strong> la mentira.<br />

Salmo 118, 121-128<br />

XVI (Ain)<br />

Salmo 33<br />

El Señor, salvación <strong>de</strong> los justos<br />

Bendigo al Señor en todo momento,<br />

su alabanza está siempre en mi boca;<br />

mi alma se gloría en el Señor:<br />

que los humil<strong>de</strong>s lo escuchen y se alegren.<br />

Proclamad conmigo la gran<strong>de</strong>za <strong>de</strong>l Señor,<br />

ensalcemos juntos su nombre.<br />

Yo consulté al Señor, y me respondió,<br />

me libró <strong>de</strong> todas mis ansias.<br />

Contempladlo y quedaréis radiantes,<br />

vuestro rostro no se avergonzará.<br />

Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha<br />

y lo salva <strong>de</strong> sus angustias.<br />

El ángel <strong>de</strong>l Señor acampa<br />

en torno a sus fieles y los protege.<br />

Gustad y ved qué bueno es el Señor,<br />

dichoso el que se acoge a él.<br />

I<br />

Habéis saboreado lo bueno que<br />

es el Señor (1P 2, 3)


Todos sus santos, temed al Señor,<br />

porque nada les falta a los que le temen;<br />

los ricos empobrecen y pasan hambre,<br />

los que buscan al Señor no carecen <strong>de</strong> nada.<br />

Venid, hijos, escuchadme:<br />

os instruiré en el temor <strong>de</strong>l Señor;<br />

¿hay alguien que ame la vida<br />

y <strong>de</strong>see días <strong>de</strong> prosperidad?<br />

Guarda tu lengua <strong>de</strong>l mal,<br />

tus labios <strong>de</strong> la falsedad;<br />

apártate <strong>de</strong>l mal, obra el bien,<br />

busca la paz y corre tras ella.<br />

Los ojos <strong>de</strong>l Señor miran a los justos,<br />

sus oídos escuchan sus gritos;<br />

pero el Señor se enfrenta con los malhechores,<br />

para borrar <strong>de</strong> la tierra su memoria.<br />

Cuando uno grita, el Señor lo escucha<br />

y lo libra <strong>de</strong> sus angustias;<br />

el Señor está cerca <strong>de</strong> los atribulados,<br />

salva a los abatidos.<br />

Aunque el justo sufra muchos males,<br />

<strong>de</strong> todos lo libra <strong>de</strong>l Señor;<br />

él cuida <strong>de</strong> todos sus huesos,<br />

y ni uno solo se quebrará.<br />

La maldad da muerte al malvado,<br />

y los que odian al justo serán castigados.<br />

El Señor redime a sus siervos,<br />

no será castigado quien se acoge a él.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

II


SALMODIA<br />

SEMANA IV<br />

DOMINGO<br />

I Vísperas<br />

Antífona 1<br />

Domingo IV <strong>de</strong> Cuaresma: Vamos alegres a la casa <strong>de</strong>l Señor.<br />

Domingo IV <strong>de</strong> Pascua: Que la paz <strong>de</strong> Cristo actúe <strong>de</strong> árbitro en vuestro corazón.<br />

Aleluya.<br />

¡Qué alegría cuando me dijeron:<br />

"Vamos a la casa <strong>de</strong>l Señor"!<br />

Ya están pisando nuestros pies<br />

tus umbrales, Jerusalén.<br />

Jerusalén está fundada<br />

como ciudad bien compacta.<br />

Allá suben las tribus,<br />

las tribus <strong>de</strong>l Señor,<br />

según la costumbre <strong>de</strong> Israel,<br />

a celebrar el nombre <strong>de</strong>l Señor;<br />

en ella están los tribunales <strong>de</strong> justicia,<br />

en el palacio <strong>de</strong> David.<br />

Desead la paz a Jerusalén:<br />

"Vivan seguros los que te aman,<br />

haya paz <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> tus muros,<br />

seguridad en tus palacios."<br />

Salmo 121<br />

La ciudad santa <strong>de</strong> Jerusalén<br />

Os habéis acercado al monte<br />

Sión, ciudad <strong>de</strong>l Dios vivo,<br />

Jerusalén <strong>de</strong>l cielo (Hb 12, 22)<br />

Por mis hermanos y compañeros,<br />

voy a <strong>de</strong>cir: "La paz contigo."<br />

Por la casa <strong>de</strong>l Señor, nuestro Dios,<br />

te <strong>de</strong>seo todo bien.<br />

Domingo IV <strong>de</strong> Cuaresma: Vamos alegres a la casa <strong>de</strong>l Señor.<br />

Domingo IV <strong>de</strong> Pascua: Que la paz <strong>de</strong> Cristo actúe <strong>de</strong> árbitro en vuestro corazón.<br />

Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Domingo IV <strong>de</strong> Cuaresma: Despierta, tú que duermes, levántate <strong>de</strong> entre los muertos,<br />

y Cristo será tu luz.<br />

Domingo IV <strong>de</strong> Pascua: Con tu sangre nos compraste para Dios. Aleluya.


Des<strong>de</strong> lo hondo a ti grito, Señor;<br />

Señor, escucha mi voz;<br />

estén tus oídos atentos<br />

a la voz <strong>de</strong> mi súplica.<br />

Si llevas cuenta <strong>de</strong> los <strong>de</strong>litos, Señor,<br />

¿quién podrá resistir?<br />

Pero <strong>de</strong> ti proce<strong>de</strong> el perdón,<br />

y así infun<strong>de</strong>s respeto.<br />

Mi alma espera en el Señor,<br />

espera en su palabra;<br />

mi alma aguarda al Señor,<br />

más que el centinela la aurora.<br />

Salmo 129<br />

Des<strong>de</strong> lo hondo a ti grito, Señor<br />

Él salvará a su pueblo <strong>de</strong> los<br />

pecados (Mt 1, 21)<br />

Aguar<strong>de</strong> Israel al Señor,<br />

como el centinela la aurora;<br />

porque <strong>de</strong>l Señor viene la misericordia,<br />

la re<strong>de</strong>nción copiosa;<br />

y él redimirá a Israel<br />

<strong>de</strong> todos sus <strong>de</strong>litos.<br />

Domingo IV <strong>de</strong> Cuaresma: Despierta, tú que duermes, levántate <strong>de</strong> entre los muertos,<br />

y Cristo será tu luz.<br />

Domingo IV <strong>de</strong> Pascua: Con tu sangre nos compraste para Dios. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Domingo IV <strong>de</strong> Cuaresma: Dios, por el gran amor con que nos amó, estando<br />

nosotros muertos por los pecados, nos ha hecho vivir con Cristo.<br />

Domingo IV <strong>de</strong> Pascua: ¿No era necesario que el Mesías pa<strong>de</strong>ciera esto para entrar<br />

en su gloria? Aleluya.<br />

Cántico Flp 2,6-11<br />

Cristo, siervo <strong>de</strong> Dios, en su misterio pascual<br />

Cristo, a pesar <strong>de</strong> su condición divina,<br />

no hizo alar<strong>de</strong> <strong>de</strong> su categoría <strong>de</strong> Dios;<br />

al contrario, se <strong>de</strong>spojó <strong>de</strong> su rango<br />

y tomó la condición <strong>de</strong> esclavo,<br />

pasando por uno <strong>de</strong> tantos.<br />

Y así, actuando como un hombre cualquiera,<br />

se rebajó hasta someterse incluso a la muerte<br />

y una muerte <strong>de</strong> cruz.<br />

Por eso Dios lo levantó sobre todo<br />

y le concedió el "Nombre-sobre-todo-nombre";


<strong>de</strong> modo que al nombre <strong>de</strong> Jesús toda rodilla se doble<br />

en el cielo, en la tierra, en el abismo,<br />

y toda lengua proclame:<br />

Jesucristo es Señor, para gloria <strong>de</strong> Dios Padre.<br />

Domingo IV <strong>de</strong> Cuaresma: Dios, por el gran amor con que nos amó, estando<br />

nosotros muertos por los pecados, nos ha hecho vivir con Cristo.<br />

Domingo IV <strong>de</strong> Pascua: ¿No era necesario que el Mesías pa<strong>de</strong>ciera esto para entrar<br />

en su gloria? Aleluya.<br />

SALMODIA<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Antífona 1<br />

Domingo IV <strong>de</strong> Cuaresma: Tú eres mi Dios, te doy gracias; Dios mío, yo te ensalzo.<br />

Domingo IV <strong>de</strong> Pascua: No he <strong>de</strong> morir, viviré para contar las hazañas <strong>de</strong>l Señor.<br />

Aleluya.<br />

Salmo 117<br />

Himno <strong>de</strong> acción <strong>de</strong> gracias <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la victoria<br />

Jesús es la piedra que <strong>de</strong>sechasteis<br />

vosotros, los arquitectos, y que se ha<br />

convertido en piedra angular (Hch 4, 11)<br />

Dad gracias al Señor porque es bueno,<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

Diga la casa <strong>de</strong> Israel:<br />

eterna es su misericordia.<br />

Diga la casa <strong>de</strong> Aarón:<br />

eterna es su misericordia.<br />

Digan los fieles <strong>de</strong>l Señor:<br />

eterna es su misericordia.<br />

En el peligro grité al Señor,<br />

y me escuchó, poniéndome a salvo.<br />

El Señor está conmigo: no temo;<br />

¿qué podrá hacerme el hombre?<br />

El Señor está conmigo y me auxilia,<br />

veré la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong> mis adversarios.<br />

Mejor es refugiarse en el Señor<br />

que fiarse <strong>de</strong> los hombres,<br />

mejor es refugiarse en el Señor<br />

que fiarse <strong>de</strong> los jefes.


Todos los pueblos me ro<strong>de</strong>aban,<br />

en el nombre <strong>de</strong>l Señor los rechacé;<br />

me ro<strong>de</strong>aban cerrando el cerco,<br />

en el nombre <strong>de</strong>l Señor los rechacé;<br />

me ro<strong>de</strong>aban como avispas,<br />

ardiendo como fuego en las zarzas,<br />

en el nombre <strong>de</strong>l Señor los rechacé.<br />

Empujaban y empujaban para <strong>de</strong>rribarme,<br />

pero el Señor me ayudó;<br />

el Señor es mi fuerza y mi energía,<br />

él es mi salvación.<br />

Escuchad: hay cantos <strong>de</strong> victoria<br />

en las tiendas <strong>de</strong> los justos:<br />

“La diestra <strong>de</strong>l Señor es po<strong>de</strong>rosa,<br />

la diestra <strong>de</strong>l Señor es excelsa,<br />

la diestra <strong>de</strong>l Señor es po<strong>de</strong>rosa.”<br />

No he <strong>de</strong> morir, viviré<br />

para contar las hazañas <strong>de</strong>l Señor.<br />

Me castigó el Señor, me castigó el Señor,<br />

pero no me entregó a la muerte.<br />

Abridme las puertas <strong>de</strong>l triunfo,<br />

y entraré para dar gracias al Señor.<br />

-Ésta es la puerta <strong>de</strong>l Señor:<br />

los vencedores entrarán por ella.<br />

-Te doy gracias porque me escuchaste<br />

y fuiste mi salvación.<br />

La piedra que <strong>de</strong>secharon los arquitectos<br />

es ahora la piedra angular.<br />

Es el Señor quien lo ha hecho,<br />

ha sido un milagro patente.<br />

Éste es el día en que actuó el Señor:<br />

sea nuestra alegría y nuestro gozo.<br />

Señor, danos la salvación;<br />

Señor, danos prosperidad.<br />

-Bendito el que viene en nombre <strong>de</strong>l Señor,<br />

os ben<strong>de</strong>cimos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la casa <strong>de</strong>l Señor;<br />

el Señor es Dios, él nos ilumina.<br />

-Or<strong>de</strong>nad una procesión con ramos<br />

hasta los ángulos <strong>de</strong>l altar.<br />

Tú eres mi Dios, te doy gracias;<br />

Dios mío, yo te ensalzo.<br />

Dad gracias al Señor porque es bueno,<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

Domingo IV <strong>de</strong> Cuaresma: Tú eres mi Dios, te doy gracias; Dios mío, yo te ensalzo.


Domingo IV <strong>de</strong> Pascua: No he <strong>de</strong> morir, viviré para contar las hazañas <strong>de</strong>l Señor.<br />

Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Domingo IV <strong>de</strong> Cuaresma: Capaz eres, Señor, <strong>de</strong> liberarnos <strong>de</strong> la mano <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>roso;<br />

líbranos, Señor, Dios nuestro.<br />

Domingo IV <strong>de</strong> Pascua: Bendito tu nombre, santo y glorioso. Aleluya.<br />

Cántico Dn 3, 52-57<br />

Que la creación entera alabe al Señor<br />

Bendito eres, Señor, Dios <strong>de</strong> nuestros padres:<br />

a ti gloria y alabanza por los siglos.<br />

Bendito tu nombre, santo y glorioso:<br />

a él gloria y alabanza por los siglos.<br />

Bendito eres en el templo <strong>de</strong> tu santa gloria:<br />

a ti gloria y alabanza por los siglos.<br />

Bendito eres sobre el trono <strong>de</strong> tu reino:<br />

a ti gloria y alabanza por los siglos.<br />

Bendito eres tú, que sentado sobre querubines<br />

son<strong>de</strong>as los abismos:<br />

a ti gloria y alabanza por los siglos.<br />

Bendito eres en la bóveda <strong>de</strong>l cielo:<br />

a ti honor y alabanza por los siglos.<br />

¡Bendito el Creador por siempre!<br />

(Rm 1, 25)<br />

Criaturas todas <strong>de</strong>l Señor, ben<strong>de</strong>cid al Señor,<br />

ensalzadlo con himnos por los siglos.<br />

Domingo IV <strong>de</strong> Cuaresma: Capaz eres, Señor, <strong>de</strong> liberarnos <strong>de</strong> la mano <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>roso;<br />

líbranos, Señor, Dios nuestro.<br />

Domingo IV <strong>de</strong> Pascua: Bendito tu nombre, santo y glorioso. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Domingo IV <strong>de</strong> Cuaresma: Alabad al Señor por sus obras magníficas.<br />

Domingo IV <strong>de</strong> Pascua: Dad gloria a nuestro Dios; sus obras son perfectas, sus<br />

caminos son justos. Aleluya.<br />

Salmo 150<br />

Alabad al Señor<br />

Salmodiad con el espíritu,<br />

salmodiad con toda vuestra mente,<br />

es <strong>de</strong>cir, glorificad a Dios con el<br />

cuerpo y con el alma (Hesiquio)<br />

Alabad al Señor en su templo,<br />

alabadlo en su fuerte firmamento.


Alabadlo por sus obras magníficas,<br />

alabadlo por su inmensa gran<strong>de</strong>za.<br />

Alabadlo tocando trompetas,<br />

alabadlo con arpas y cítaras,<br />

alabadlo con tambores y danzas,<br />

alabadlo con trompas y flautas,<br />

alabadlo con platillos sonoros,<br />

alabadlo con platillos vibrantes.<br />

Todo ser que alienta, alabe al Señor.<br />

Domingo IV <strong>de</strong> Cuaresma: Alabad al Señor por sus obras magníficas.<br />

Domingo IV <strong>de</strong> Pascua: Dad gloria a nuestro Dios; sus obras son perfectas, sus<br />

caminos son justos. Aleluya.<br />

SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: La antífona como en el Propio <strong>de</strong>l tiempo<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Salmo 22<br />

El buen pastor<br />

El Cor<strong>de</strong>ro será su pastor, y los<br />

conducirá hacia fuentes <strong>de</strong> aguas vivas<br />

(Ap 7, 17)<br />

El Señor es mi pastor, nada me falta:<br />

en ver<strong>de</strong>s pra<strong>de</strong>ras me hace recostar;<br />

Me conduce hacia fuentes tranquilas<br />

y repara mis fuerzas;<br />

me guía por el sen<strong>de</strong>ro justo,<br />

por el honor <strong>de</strong> su nombre.<br />

Aunque camine por cañadas oscuras,<br />

nada temo, porque tú vas conmigo:<br />

tu vara y tu cayado me sosiegan.<br />

Preparas una mesa ante mí,<br />

eterna es su misericordia.<br />

En el peligro grité al Señor,<br />

enfrente <strong>de</strong> mis enemigos;<br />

me unges la cabeza con perfume,<br />

y mi copa rebosa.<br />

Tu bondad y tu misericordia me acompañan<br />

todos los días <strong>de</strong> mi vida,


y habitaré en la casa <strong>de</strong>l Señor<br />

por años sin término.<br />

Dios se manifiesta en Judá,<br />

su fama es gran<strong>de</strong> en Israel;<br />

su tabernáculo está en Jerusalén,<br />

su morada en Sión:<br />

allí quebró los relámpagos <strong>de</strong>l arco,<br />

el escudo, la espada y la guerra.<br />

Salmo 75<br />

Acción <strong>de</strong> gracias por la victoria<br />

Tú eres <strong>de</strong>slumbrante, magnífico,<br />

con montones <strong>de</strong> botín conquistados.<br />

Los valientes duermen su sueño,<br />

y a los guerreros no les respon<strong>de</strong>n sus brazos.<br />

Con un bramido, oh Dios <strong>de</strong> Jacob,<br />

inmovilizaste carros y caballos.<br />

Tú eres terrible: ¿quién resiste frente a ti<br />

al ímpetu <strong>de</strong> tu ira?<br />

Des<strong>de</strong> el cielo proclamas la sentencia:<br />

la tierra teme sobrecogida,<br />

cuando Dios se pone en pie para juzgar,<br />

para salvar a los humil<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la tierra.<br />

La cólera humana tendrá que alabarte,<br />

los que sobrevivan al castigo te ro<strong>de</strong>arán.<br />

Haced votos al Señor y cumplidlos,<br />

y traigan los vasallos tributo al Temible:<br />

él <strong>de</strong>ja sin aliento a los príncipes,<br />

y es temible para los reyes <strong>de</strong>l orbe.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

I<br />

II<br />

Verán al Hijo <strong>de</strong>l hombre venir<br />

sobre las nubes (Mt 24, 30)


SALMODIA<br />

II Vísperas<br />

Antífona 1<br />

Domingo IV <strong>de</strong> Cuaresma: Dios lo ha nombrado juez <strong>de</strong> vivos y muertos.<br />

Domingo IV <strong>de</strong> Pascua: Buscad los bienes <strong>de</strong> allá arriba, don<strong>de</strong> está Cristo, sentado a<br />

la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios. Aleluya.<br />

Oráculo <strong>de</strong>l Señor a mi Señor:<br />

"Siéntate a mi <strong>de</strong>recha,<br />

y haré <strong>de</strong> tus enemigos<br />

estrado <strong>de</strong> tus pies".<br />

Des<strong>de</strong> Sión exten<strong>de</strong>rá el Señor<br />

el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> tu cetro:<br />

somete en la batalla a tus enemigos.<br />

Salmo 109, 1-5. 7<br />

El Mesías, Rey y Sacerdote<br />

"Eres príncipe <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el día <strong>de</strong> tu nacimiento,<br />

entre esplendores sagrados;<br />

yo mismo te engendré, como rocío,<br />

antes <strong>de</strong> la aurora".<br />

El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:<br />

"Tú eres sacerdote eterno<br />

según el rito <strong>de</strong> Melquise<strong>de</strong>c".<br />

Cristo tiene que reinar hasta<br />

que Dios haga <strong>de</strong> sus enemigos<br />

estrado <strong>de</strong> sus pies (1Co 15, 25)<br />

El Señor a tu <strong>de</strong>recha, el día <strong>de</strong> su ira,<br />

quebrantará a los reyes.<br />

En su camino beberá <strong>de</strong>l torrente,<br />

por eso levantará la cabeza.<br />

Domingo IV <strong>de</strong> Cuaresma: Dios lo ha nombrado juez <strong>de</strong> vivos y muertos.<br />

Domingo IV <strong>de</strong> Pascua: Buscad los bienes <strong>de</strong> allá arriba, don<strong>de</strong> está Cristo, sentado a<br />

la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Domingo IV <strong>de</strong> Cuaresma: Dichoso el que se apiada en el Señor; jamás vacilará.<br />

Domingo IV <strong>de</strong> Pascua: En las tinieblas brilla como una luz el que es justo. Aleluya.<br />

Salmo 111<br />

Felicidad <strong>de</strong>l justo<br />

Caminad como hijos <strong>de</strong> la luz:<br />

toda bondad, justicia y verdad son<br />

fruto <strong>de</strong> la luz (Ef 5, 8-9)<br />

Dichoso quien teme al Señor<br />

y ama <strong>de</strong> corazón sus mandatos.


Su linaje será po<strong>de</strong>roso en la tierra,<br />

la <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l justo será bendita.<br />

En su casa habrá riquezas y abundancia,<br />

su caridad es constante, sin falta.<br />

En las tinieblas brilla como una luz<br />

el que es justo, clemente y compasivo.<br />

Dichoso el que se apiada y presta,<br />

y administra rectamente sus asuntos.<br />

El justo jamás vacilará,<br />

su recuerdo será perpetuo.<br />

No temerá las malas noticias,<br />

su corazón está firme en el Señor.<br />

Su corazón está seguro, sin temor,<br />

hasta que vea <strong>de</strong>rrotados a sus enemigos.<br />

Reparte limosna a los pobres;<br />

su caridad es constante, sin falta,<br />

y alzará la frente con dignidad.<br />

El malvado, al verlo, se irritará,<br />

rechinará los dientes hasta consumirse.<br />

La ambición <strong>de</strong>l malvado fracasará.<br />

Domingo IV <strong>de</strong> Cuaresma: Dichoso el que se apiada en el Señor; jamás vacilará.<br />

Domingo IV <strong>de</strong> Pascua: En las tinieblas brilla como una luz el que es justo. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Domingo IV <strong>de</strong> Cuaresma: Dios cumplió <strong>de</strong> esta manera lo que había predicho por<br />

los profetas, que su Mesías tenía que pa<strong>de</strong>cer.<br />

Cántico Cf. 1P 2, 21b-24<br />

La pasión voluntaria <strong>de</strong> Cristo, el siervo <strong>de</strong> Dios<br />

Cristo pa<strong>de</strong>ció por nosotros,<br />

<strong>de</strong>jándonos un ejemplo<br />

para que sigamos sus huellas.<br />

Él no cometió pecado<br />

ni encontraron engaño en su boca;<br />

cuando lo insultaban,<br />

no <strong>de</strong>volvía el insulto;<br />

en su pasión no profería amenazas;<br />

al contrario,<br />

se ponía en manos <strong>de</strong>l que juzga justamente.<br />

Cargado con nuestros pecados, subió al leño,<br />

para que, muertos al pecado,<br />

vivamos para la justicia.<br />

Sus heridas nos han curado.<br />

Domingo IV <strong>de</strong> Cuaresma: Dios cumplió <strong>de</strong> esta manera lo que había predicho por<br />

los profetas, que su Mesías tenía que pa<strong>de</strong>cer.


Domingo IV <strong>de</strong> Pascua: Aleluya. La salvación y la gloria y el po<strong>de</strong>r son <strong>de</strong> nuestro<br />

Dios. Aleluya.<br />

Cántico Ap. 19,1-2. 5-7<br />

Las bodas <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro<br />

Aleluya.<br />

La salvación y la gloria y el po<strong>de</strong>r son <strong>de</strong> nuestro Dios,<br />

(R. Aleluya.)<br />

porque sus juicios son verda<strong>de</strong>ros y justos.<br />

R. Aleluya, (aleluya)<br />

Aleluya.<br />

Alabad al Señor sus siervos todos,<br />

(R. Aleluya.)<br />

los que les teméis, pequeños y gran<strong>de</strong>s.<br />

R. Aleluya, (aleluya)<br />

Aleluya.<br />

Porque reina el Señor, nuestro Dios, dueño <strong>de</strong> todo,<br />

(R. Aleluya.)<br />

Alegrémonos y gocemos y démosle gracias.<br />

R. Aleluya, (aleluya)<br />

Aleluya.<br />

Llegó la boda <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro,<br />

(R. Aleluya.)<br />

su esposa se ha embellecido.<br />

R. Aleluya, (aleluya)<br />

Domingo IV <strong>de</strong> Pascua: Aleluya. La salvación y la gloria y el po<strong>de</strong>r son <strong>de</strong> nuestro<br />

Dios. Aleluya.


SALMODIA<br />

LUNES DE LA SEMANA IV<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Por la mañana, sácianos <strong>de</strong> tu misericordia, Señor.<br />

Tiempo pascual: Baje a nosotros la bondad <strong>de</strong>l Señor. Aleluya.<br />

Señor, tú has sido nuestro refugio<br />

<strong>de</strong> generación en generación.<br />

Salmo 89<br />

Baje a nosotros la bondad <strong>de</strong>l Señor<br />

Antes que naciesen los montes<br />

o fuera engendrado el orbe <strong>de</strong> la tierra,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> siempre y por siempre tú eres Dios.<br />

Tú reduces el hombre a polvo,<br />

diciendo: "Retornad, hijos <strong>de</strong> Adán."<br />

Mil años en tu presencia<br />

son un ayer, que pasó;<br />

una vigilia nocturna.<br />

Los siembras año por año,<br />

como hierba que se renueva:<br />

que florece y se renueva por la mañana,<br />

y por la tar<strong>de</strong> la siegan y se seca.<br />

¡Cómo nos ha consumido tu cólera<br />

y nos ha trastornado tu indignación!<br />

Pusiste nuestras culpas ante ti,<br />

nuestros secretos ante la luz <strong>de</strong> tu mirada:<br />

y todos nuestros días pasaron bajo tu cólera,<br />

y nuestros años se acabaron como un suspiro.<br />

Aunque uno viva setenta años,<br />

y el más robusto hasta ochenta,<br />

la mayor parte son fatiga inútil,<br />

porque pasan aprisa y vuelan.<br />

¿Quién conoce la vehemencia tu ira,<br />

quién ha sentido el peso <strong>de</strong> tu cólera?<br />

Enséñanos a calcular nuestros años,<br />

para que adquiramos un corazón sensato.<br />

Vuélvete, Señor, ¿hasta cuándo?<br />

Ten compasión <strong>de</strong> tus siervos;<br />

por la mañana sácianos <strong>de</strong> tu misericordia,<br />

y toda nuestra vida será alegría y júbilo.<br />

Para el Señor un día es como<br />

mil años, y mil años como un día<br />

(2P 3, 8)


Danos alegría, por los días en que nos afligiste,<br />

por los años en que sufrimos <strong>de</strong>sdichas.<br />

Que tus siervos vean tu acción,<br />

y sus hijos tu gloria.<br />

Baje a nosotros la bondad <strong>de</strong>l Señor<br />

y haga prósperas las obras <strong>de</strong> nuestras manos.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Por la mañana, sácianos <strong>de</strong> tu misericordia, Señor.<br />

Tiempo pascual: Baje a nosotros la bondad <strong>de</strong>l Señor. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Llegue hasta el confín <strong>de</strong> la tierra la alabanza <strong>de</strong>l Señor.<br />

Tiempo pascual: Convertiré ante ellos la tiniebla en luz. Aleluya.<br />

Cántico Is 42, 10-16<br />

Cántico nuevo al Dios vencedor y salvador<br />

Cantan un cántico nuevo <strong>de</strong>lante<br />

<strong>de</strong>l trono <strong>de</strong> Dios (cf. Ap 14, 3)<br />

Cantad al Señor un cántico nuevo,<br />

llegue su alabanza hasta el confín <strong>de</strong> la tierra;<br />

muja el mar y lo que contiene,<br />

las islas y sus habitantes;<br />

alégrese el <strong>de</strong>sierto con sus tiendas,<br />

los cercados que habita Cadar,<br />

exulten los habitantes <strong>de</strong> Petra,<br />

clamen <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la cumbre <strong>de</strong> las montañas;<br />

<strong>de</strong>n gloria al Señor,<br />

anuncien su alabanza en las costas.<br />

El Señor sale como un héroe,<br />

excita su ardor como un guerrero,<br />

lanza el alarido,<br />

mostrándose valiente frente al enemigo.<br />

"Des<strong>de</strong> antiguo guardé silencio,<br />

me callaba, aguantaba;<br />

como parturienta, grito,<br />

ja<strong>de</strong>o y resuello.<br />

Agostaré montes y collados,<br />

secaré toda su hierba,<br />

convertiré los ríos en yermo,<br />

<strong>de</strong>secaré los estanques;<br />

conduciré a los ciegos<br />

por el camino que no conocen,<br />

los guiaré por sen<strong>de</strong>ros que ignoran;<br />

Ante ellos convertiré la tiniebla en luz,<br />

lo escabroso en llano".<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Llegue hasta el confín <strong>de</strong> la tierra la alabanza <strong>de</strong>l Señor.<br />

Tiempo pascual: Convertiré ante ellos la tiniebla en luz. Aleluya.


Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Alabad el nombre <strong>de</strong>l Señor, los que estáis en la casa <strong>de</strong>l<br />

Señor.<br />

Tiempo pascual: El Señor todo lo que quiere lo hace. Aleluya.<br />

Alabad el nombre <strong>de</strong>l Señor,<br />

alabadlo, siervos <strong>de</strong>l Señor,<br />

que estáis en la casa <strong>de</strong>l Señor,<br />

en los atrios <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong> nuestro Dios.<br />

Alabad al Señor porque es bueno,<br />

tañed para su nombre, que es amable.<br />

Porque él se escogió a Jacob,<br />

a Israel en posesión suya.<br />

Yo sé que el Señor es gran<strong>de</strong>,<br />

nuestro dueño más que todos los dioses.<br />

El Señor todo lo que quiere lo hace:<br />

en el cielo y en la tierra,<br />

en los mares y en los océanos.<br />

Hace subir las nubes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el horizonte,<br />

con los relámpagos <strong>de</strong>sata la lluvia,<br />

suelta a los vientos <strong>de</strong> sus silos.<br />

Él hirió a los primogénitos <strong>de</strong> Egipto,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> los hombres hasta los animales.<br />

Envió signos y prodigios<br />

–en medio <strong>de</strong> ti, Egipto–<br />

contra el Faraón, y sus ministros.<br />

Salmo 134, 1-12<br />

Himno a Dios, realizador <strong>de</strong> maravillas<br />

Vosotros sois… un pueblo adquirido<br />

por Dios para proclamar las hazañas <strong>de</strong>l<br />

que os llamó a salir <strong>de</strong> la tiniebla y a<br />

entrar en su luz maravillosa (1P 2, 9)<br />

Hirió <strong>de</strong> muerte a pueblos numerosos,<br />

mató a reyes po<strong>de</strong>rosos:<br />

a Sijón, rey <strong>de</strong> los amorreos;<br />

a Hog, rey <strong>de</strong> Basán,<br />

y a todos los reyes <strong>de</strong> Canaán.<br />

Y dio su tierra en heredad,<br />

en heredad a Israel, su pueblo.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Alabad el nombre <strong>de</strong>l Señor, los que estáis en la casa <strong>de</strong>l<br />

Señor.<br />

Tiempo pascual: El Señor todo lo que quiere lo hace. Aleluya.


SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: La antífona como en el Propio <strong>de</strong>l tiempo<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Tus preceptos son admirables,<br />

por eso los guarda mi alma;<br />

la explicación <strong>de</strong> tus palabras ilumina,<br />

da inteligencia a los ignorantes;<br />

abro la boca y respiro,<br />

ansiando tus mandamientos.<br />

Salmo 118, 129-136<br />

XVII (Phe)<br />

Meditación <strong>de</strong> la palabra <strong>de</strong> Dios en su ley<br />

Vuélvete a mí y ten misericordia,<br />

como es tu norma con los que aman tu nombre,<br />

asegura mis pasos con tu promesa,<br />

que ninguna maldad me domine;<br />

líbrame <strong>de</strong> la opresión <strong>de</strong> los hombres,<br />

y guardaré tus <strong>de</strong>cretos.<br />

Haz brillar tu rostro sobre tu siervo,<br />

enséñame tus leyes;<br />

arroyos <strong>de</strong> lágrimas bajan <strong>de</strong> mis ojos<br />

por los que no cumplen tu voluntad.<br />

Dios se levanta en la asamblea divina;<br />

ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> ángeles, juzga:<br />

“¿Hasta cuándo daréis sentencia injusta,<br />

poniéndoos <strong>de</strong> parte <strong>de</strong>l culpable?<br />

Proteged al <strong>de</strong>svalido y al huérfano,<br />

haced justicia al humil<strong>de</strong> y al necesitado,<br />

<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>d al pobre y al indigente,<br />

sacándolos <strong>de</strong> las manos <strong>de</strong>l culpable.”<br />

Salmo 81<br />

Invectivas contra los jueces inicuos<br />

Ellos, ignorantes e insensatos, caminan a oscuras,<br />

mientras vacilan los cimientos <strong>de</strong>l orbe.<br />

Yo <strong>de</strong>claro: “Aunque seáis dioses,<br />

e hijos <strong>de</strong>l Altísimo todos,<br />

moriréis como cualquier hombre,<br />

caeréis, príncipes, como uno <strong>de</strong> tantos.”<br />

Amar es cumplir la ley entera<br />

(Rm 13, 10)<br />

No juzguéis antes <strong>de</strong> tiempo:<br />

<strong>de</strong>jad que venga el Señor (1Co 4, 5)


Levántate, oh Dios, y juzga la tierra,<br />

porque tú eres el dueño <strong>de</strong> todos los pueblos.<br />

En mi aflicción llamé al Señor,<br />

y él me respondió.<br />

Líbrame, Señor, <strong>de</strong> los labios mentirosos,<br />

<strong>de</strong> la lengua traidora.<br />

¿Qué te va a dar o a mandarte Dios,<br />

lengua traidora?<br />

Flechas <strong>de</strong> arquero,<br />

afiladas con ascua <strong>de</strong> retama.<br />

Salmo 119<br />

Deseo <strong>de</strong> la paz<br />

¡Ay <strong>de</strong> mí, <strong>de</strong>sterrado en Masac,<br />

acampado en Cadar!<br />

Demasiado llevo viviendo<br />

con los que odian la paz;<br />

cuando yo digo: “Paz”,<br />

ellos dicen: “Guerra”.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Estad firmes en la tribulación, sed<br />

asiduos en la oración (Rm 12, 12)


SALMODIA<br />

Vísperas<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Dad gracias al Señor, porque es eterna su misericordia.<br />

Tiempo pascual: El que es <strong>de</strong> Cristo es una criatura nueva. Aleluya.<br />

Dad gracias al Señor porque es bueno:<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

Dad gracias al Dios <strong>de</strong> los dioses:<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

Dad gracias al Señor <strong>de</strong> los señores:<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

Sólo él hizo gran<strong>de</strong>s maravillas:<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

Él hizo sabiamente los cielos:<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

Él afianzó sobre las aguas la tierra:<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

Él hizo lumbreras gigantes:<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

El sol que gobierna el día:<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

Salmo 135<br />

Himno pascual<br />

I<br />

Alabar a Dios es narrar sus<br />

maravillas (Casiodoro)<br />

La luna que gobierna la noche:<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Dad gracias al Señor, porque es eterna su misericordia.<br />

Tiempo pascual: El que es <strong>de</strong> Cristo es una criatura nueva. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Gran<strong>de</strong>s y maravillosas son tus obras, Señor, Dios<br />

omnipotente.<br />

Tiempo pascual: Amemos a Dios, porque él nos amó primero. Aleluya.<br />

II<br />

Él hirió a Egipto en sus primogénitos:<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

Y sacó a Israel <strong>de</strong> aquel país:<br />

porque es eterna su misericordia.


Con mano po<strong>de</strong>rosa, con brazo extendido:<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

Él dividió en dos partes el mar Rojo:<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

Y condujo por en medio a Israel:<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

Arrojó en el mar Rojo al Faraón:<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

Guió por el <strong>de</strong>sierto a su pueblo:<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

Él hirió a reyes famosos:<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

Dio muerte a reyes po<strong>de</strong>rosos:<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

A Sijón, rey <strong>de</strong> los amorreos:<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

Y a Hog, rey <strong>de</strong> Basán:<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

Les dio su tierra en heredad:<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

En heredad a Israel su siervo:<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

En nuestra humillación, se acordó <strong>de</strong> nosotros:<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

Y nos libró <strong>de</strong> nuestros opresores:<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

Él da alimento a todo viviente:<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

Dad gracias al Dios <strong>de</strong>l cielo:<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Gran<strong>de</strong>s y maravillosas son tus obras, Señor, Dios<br />

omnipotente.<br />

Tiempo pascual: Amemos a Dios, porque él nos amó primero. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Cuando llegó el momento culminante, Dios recapituló todas<br />

las cosas en Cristo.<br />

Tiempo pascual: De su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia. Aleluya.<br />

Cántico Ef 1, 3-10<br />

El Dios salvador<br />

Bendito sea Dios,<br />

Padre <strong>de</strong> nuestro Señor Jesucristo,


que nos ha ben<strong>de</strong>cido en la persona <strong>de</strong> Cristo<br />

con toda clase <strong>de</strong> bienes espirituales y celestiales.<br />

Él nos eligió en la persona <strong>de</strong> Cristo,<br />

antes <strong>de</strong> crear el mundo,<br />

para que fuésemos santos<br />

e irreprochables ante él por el amor.<br />

Él nos ha <strong>de</strong>stinado en persona <strong>de</strong> Cristo,<br />

por pura iniciativa suya,<br />

a ser sus hijos,<br />

para que la gloria <strong>de</strong> su gracia,<br />

que tan generosamente nos ha concedido<br />

en su querido Hijo,<br />

redun<strong>de</strong> en alabanza suya.<br />

Por este Hijo, por su sangre,<br />

hemos recibido la re<strong>de</strong>nción,<br />

el perdón <strong>de</strong> los pecados.<br />

El tesoro <strong>de</strong> su gracia, sabiduría y pru<strong>de</strong>ncia<br />

ha sido un <strong>de</strong>rroche para con nosotros,<br />

dándonos a conocer el misterio <strong>de</strong> su voluntad.<br />

Este es el plan<br />

que había proyectado realizar por Cristo<br />

cuando llegase el momento culminante:<br />

recapitular en Cristo todas las cosas<br />

<strong>de</strong>l cielo y <strong>de</strong> la tierra.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Cuando llegó el momento culminante, Dios recapituló todas<br />

las cosas en Cristo.<br />

Tiempo pascual: De su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia. Aleluya.


SALMODIA<br />

MARTES DE LA SEMANA IV<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Para ti es mi música, Señor; voy a explicar el camino perfecto.<br />

Tiempo pascual: El que cumple la voluntad <strong>de</strong> mi Padre entrará en el reino <strong>de</strong> los<br />

cielos. Aleluya.<br />

Voy a cantar la bondad y la justicia,<br />

para ti es mi música, Señor;<br />

voy a explicar el camino perfecto:<br />

¿Cuándo vendrás a mí?<br />

Andaré con rectitud <strong>de</strong> corazón<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> mi casa;<br />

no pondré mis ojos<br />

en intenciones viles.<br />

Aborrezco al que obra mal,<br />

no se juntará conmigo;<br />

lejos <strong>de</strong> mí el corazón torcido,<br />

no aprobaré al malvado.<br />

Al que en secreto difama a su prójimo<br />

lo haré callar;<br />

ojos engreídos, corazones arrogantes<br />

no los soportaré.<br />

Pongo mis ojos en los que son leales,<br />

ellos vivirán conmigo;<br />

el que sigue un camino perfecto,<br />

ése me servirá.<br />

No habitará en mi casa<br />

quien comete frau<strong>de</strong>s;<br />

el que dice mentiras<br />

no durará en mi presencia.<br />

Salmo 100<br />

Propósitos <strong>de</strong> un príncipe justo<br />

Si me amáis, guardaréis mis<br />

mandamientos (Jn 14, 15)<br />

Cada mañana haré callar<br />

a los hombres malvados,<br />

para excluir <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong>l Señor<br />

a todos los malhechores.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Para ti es mi música, Señor; voy a explicar el camino perfecto.<br />

Tiempo pascual: El que cumple la voluntad <strong>de</strong> mi Padre entrará en el reino <strong>de</strong> los<br />

cielos. Aleluya.


Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: No apartes <strong>de</strong> nosotros su misericordia, Señor.<br />

Tiempo pascual: Que toda la tierra conozca, Señor, tu bondad para con nosotros.<br />

Aleluya.<br />

Cántico Dn 3, 26-29. 34-41<br />

Oración <strong>de</strong> Azarías en el horno<br />

Bendito eres, Señor, Dios <strong>de</strong> nuestros padres,<br />

digno <strong>de</strong> alabanza y glorioso es tu nombre.<br />

Porque eres justo en cuanto has hecho con nosotros<br />

y todas tus obras son verdad,<br />

y rectos tus caminos,<br />

y justos todos tus juicios.<br />

Porque hemos pecado y cometido iniquidad<br />

apartándonos <strong>de</strong> ti, y en todo hemos <strong>de</strong>linquido.<br />

Por el honor <strong>de</strong> tu nombre,<br />

no nos <strong>de</strong>sampares para siempre,<br />

no rompas tu alianza,<br />

no apartes <strong>de</strong> nosotros tu misericordia.<br />

Por Abrahán, tu amigo;<br />

por Isaac, tu siervo;<br />

por Israel, tu consagrado;<br />

a quienes prometiste<br />

multiplicar su <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia<br />

como las estrellas <strong>de</strong>l cielo,<br />

como la arena <strong>de</strong> las playas marinas.<br />

Pero ahora, Señor, somos el más pequeño<br />

<strong>de</strong> todos los pueblos;<br />

hoy estamos humillados por toda la tierra<br />

a causa <strong>de</strong> nuestros pecados.<br />

En este momento no tenemos príncipes,<br />

ni profetas, ni jefes;<br />

ni holocausto, ni sacrificios,<br />

ni ofrendas, ni incienso;<br />

ni un sitio don<strong>de</strong> ofrecerte primicias,<br />

para alcanzar misericordia.<br />

Por eso, acepta nuestro corazón contrito<br />

y nuestro espíritu humil<strong>de</strong>,<br />

como un holocausto <strong>de</strong> carneros y toros<br />

o una multitud <strong>de</strong> cor<strong>de</strong>ros cebados.<br />

Que éste sea hoy nuestro sacrificio,<br />

y que sea agradable en tu presencia:<br />

Arrepentíos y convertíos, para<br />

que se borren vuestros pecados<br />

(Hch 3, 19)


porque los que en confían<br />

no quedan <strong>de</strong>fraudados.<br />

Ahora te seguimos <strong>de</strong> todo corazón,<br />

te respetamos y buscamos tu rostro.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: No apartes <strong>de</strong> nosotros su misericordia, Señor.<br />

Tiempo pascual: Que toda la tierra conozca, Señor, tu bondad para con nosotros.<br />

Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Te cantaré, Dios mío, un cántico nuevo.<br />

Tiempo pascual: El Señor es el baluarte don<strong>de</strong> me pongo a salvo. Aleluya.<br />

Salmo 143, 1-10<br />

Oración por la victoria y la paz<br />

Todo lo puedo en aquel<br />

que me conforta (Flp 4, 13)<br />

Bendito el Señor, mi Roca,<br />

que adiestra mis manos para el combate,<br />

mis <strong>de</strong>dos para la pelea;<br />

mi bienhechor, mi alcázar,<br />

baluarte don<strong>de</strong> me pongo a salvo,<br />

mi escudo y mi refugio,<br />

que me somete los pueblos.<br />

Señor, ¿qué es el hombre para que te fijes en él?;<br />

¿qué los hijos <strong>de</strong> Adán para que pienses en ellos?<br />

El hombre es igual que un soplo;<br />

sus días, una sombra que pasa.<br />

Señor, inclina tu cielo y <strong>de</strong>scien<strong>de</strong>;<br />

toca los montes, y echarán humo;<br />

fulmina el rayo y dispérsalos;<br />

dispara tus saetas y <strong>de</strong>sbarátalos.<br />

Extien<strong>de</strong> la mano <strong>de</strong>s<strong>de</strong> arriba:<br />

<strong>de</strong>fién<strong>de</strong>me, líbrame <strong>de</strong> las aguas caudalosas,<br />

<strong>de</strong> la mano <strong>de</strong> los extranjeros,<br />

cuya boca dice falseda<strong>de</strong>s,<br />

cuya diestra jura en falso.<br />

Dios mío, te cantaré un cántico nuevo,<br />

tocaré para ti el arpa <strong>de</strong> diez cuerdas:<br />

para ti que das la victoria a los reyes,<br />

y salvas a David, tu siervo.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Te cantaré, Dios mío, un cántico nuevo.<br />

Tiempo pascual: El Señor es el baluarte don<strong>de</strong> me pongo a salvo. Aleluya.


SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: La antífona como en el Propio <strong>de</strong>l tiempo<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Salmo 118, 137-144<br />

XVIII (Sa<strong>de</strong>)<br />

Señor, tú eres justo,<br />

tus mandamientos son rectos;<br />

has prescrito leyes justas<br />

sumamente estables;<br />

me consume el celo,<br />

porque mis enemigos olvidan tus palabras.<br />

Tu promesa es acrisolada,<br />

y tu siervo la ama;<br />

soy pequeño y <strong>de</strong>spreciable,<br />

pero no olvido tus <strong>de</strong>cretos;<br />

tu justicia es justicia eterna,<br />

tu voluntad es verda<strong>de</strong>ra.<br />

Me asaltan angustias y aprietos,<br />

tus mandatos son mi <strong>de</strong>licia;<br />

la justicia <strong>de</strong> tus preceptos es eterna,<br />

dame inteligencia, y tendré vida.<br />

Señor, Dios mío, <strong>de</strong> día te pido auxilio,<br />

<strong>de</strong> noche grito en tu presencia;<br />

llegue hasta ti mi súplica,<br />

inclina tu oído a mi clamor.<br />

Salmo 87<br />

Oración <strong>de</strong> un hombre gravemente enfermo<br />

Porque mi alma está colmada <strong>de</strong> <strong>de</strong>sdichas,<br />

y mi vida está al bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l abismo;<br />

ya me cuentan con los que bajan a la fosa,<br />

soy como un inválido.<br />

Tengo mi cama entre los muertos,<br />

como los caídos que yacen en el sepulcro,<br />

<strong>de</strong> los cuales ya no guardas memoria,<br />

porque fueron arrancados <strong>de</strong> tu mano.<br />

Me has colocado en lo hondo <strong>de</strong> la fosa,<br />

en las tinieblas <strong>de</strong>l fondo;<br />

tu cólera pesa sobre mí,<br />

me echas encima todas tus olas.<br />

I<br />

Esta es vuestra hora: la <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r <strong>de</strong><br />

las tinieblas (Lc 22, 53)


Has alejado <strong>de</strong> mí a mis conocidos,<br />

me has hecho repugnante para ellos:<br />

encerrado, no puedo salir,<br />

y los ojos se me nublan <strong>de</strong> pesar.<br />

II<br />

Todo el día te estoy invocando,<br />

tendiendo las manos hacia ti.<br />

¿Harás tú maravillas por los muertos?<br />

¿Se alzarán las sombras para darte gracias?<br />

¿Se anuncia en el sepulcro tu misericordia,<br />

o tu fi<strong>de</strong>lidad en el reino <strong>de</strong> la muerte?<br />

¿Se conocen tus maravillas en la tiniebla,<br />

o tu justicia en el país <strong>de</strong>l olvido?<br />

Pero yo te pido auxilio,<br />

por la mañana irá a tu encuentro mi súplica.<br />

¿Por qué, Señor, me rechazas<br />

y me escon<strong>de</strong>s tu rostro?<br />

Des<strong>de</strong> niño fui <strong>de</strong>sgraciado y enfermo,<br />

me doblo bajo el peso <strong>de</strong> tus terrores,<br />

pasó sobre mí tu incendio,<br />

tus espantos me han consumido:<br />

me ro<strong>de</strong>an como las aguas todo el día,<br />

me envuelven todos a una;<br />

alejaste <strong>de</strong> mí amigos y compañeros:<br />

mi compañía son las tinieblas.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.


SALMODIA<br />

Vísperas<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Si me olvido <strong>de</strong> ti, Jerusalén, que se me paralice la mano<br />

<strong>de</strong>recha.<br />

Tiempo pascual: Cantadnos un cantar <strong>de</strong> Sión. Aleluya.<br />

Salmo 136, 1-6<br />

Junto a los canales <strong>de</strong> Babilonia<br />

Junto a los canales <strong>de</strong> Babilonia<br />

nos sentamos a llorar con nostalgia <strong>de</strong> Sión;<br />

en los sauces <strong>de</strong> sus orillas<br />

colgábamos nuestras cítaras.<br />

Allí los que nos <strong>de</strong>portaron<br />

nos invitaban a cantar;<br />

nuestros opresores, a divertirlos:<br />

“Cantadnos un cantar <strong>de</strong> Sión.”<br />

¡Cómo cantar un cántico <strong>de</strong>l Señor<br />

en tierra extranjera!<br />

Si me olvido <strong>de</strong> ti, Jerusalén,<br />

que se me paralice la mano <strong>de</strong>recha;<br />

Este <strong>de</strong>stierro y esclavitud material<br />

hay que tomarlo como símbolo <strong>de</strong> la<br />

esclavitud espiritual (S. Hilario)<br />

que se me pegue la lengua al paladar<br />

si no me acuerdo <strong>de</strong> ti,<br />

si no pongo a Jerusalén<br />

en la cumbre <strong>de</strong> mis alegrías.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Si me olvido <strong>de</strong> ti, Jerusalén, que se me paralice la mano<br />

<strong>de</strong>recha.<br />

Tiempo pascual: Cantadnos un cantar <strong>de</strong> Sión. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Te doy gracias, Señor, <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> los ángeles.<br />

Tiempo pascual: En medio <strong>de</strong> los peligros me conservaste la vida. Aleluya.<br />

Salmo 137<br />

Acción <strong>de</strong> gracias<br />

Los reyes <strong>de</strong> la tierra<br />

llevarán a la ciudad santa su<br />

esplendor (cf. Ap 21, 24)<br />

Te doy gracias, Señor, <strong>de</strong> todo corazón:<br />

<strong>de</strong>lante <strong>de</strong> los ángeles tañeré para ti,<br />

me postraré hacia tu santuario,<br />

daré gracias a tu nombre:


por tu misericordia y tu lealtad,<br />

porque tu promesa supera a tu fama;<br />

cuando te invoqué, me escuchaste,<br />

acreciste el valor en mi alma.<br />

Que te <strong>de</strong>n gracias, Señor, los reyes <strong>de</strong> la tierra,<br />

al escuchar el oráculo <strong>de</strong> tu boca;<br />

canten los caminos <strong>de</strong>l Señor,<br />

porque la gloria <strong>de</strong>l Señor es gran<strong>de</strong>.<br />

El Señor es sublime, se fija en el humil<strong>de</strong>,<br />

y <strong>de</strong> lejos conoce al soberbio.<br />

Cuando camino entre peligros,<br />

me conservas la vida;<br />

extien<strong>de</strong>s tu brazo contra la ira <strong>de</strong> mi enemigo,<br />

y tu <strong>de</strong>recha me salva.<br />

El Señor completará sus favores conmigo:<br />

Señor, tu misericordia es eterna,<br />

no abandones la obra <strong>de</strong> tus manos.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Te doy gracias, Señor, <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> los ángeles.<br />

Tiempo pascual: En medio <strong>de</strong> los peligros me conservaste la vida. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Digno es el Cor<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>gollado <strong>de</strong> recibir el honor y la gloria.<br />

Tiempo pascual: Tuyos son, Señor, la gran<strong>de</strong>za y el po<strong>de</strong>r, la gloria y el esplendor.<br />

Aleluya.<br />

Cántico Ap 4,11; 5, 9-10. 12<br />

Himno <strong>de</strong> los redimidos<br />

Eres digno, Señor Dios nuestro,<br />

<strong>de</strong> recibir la gloria, el honor y el po<strong>de</strong>r,<br />

porque tú has creado el universo;<br />

porque por tu voluntad lo que no existía fue creado.<br />

Eres digno <strong>de</strong> tomar el libro y abrir sus sellos,<br />

porque fuiste <strong>de</strong>gollado<br />

y con tu sangre compraste para Dios<br />

hombres <strong>de</strong> toda raza, lengua, pueblo y nación;<br />

y has hecho <strong>de</strong> ellos para nuestro Dios<br />

un reino <strong>de</strong> sacerdotes,<br />

y reinan sobre la tierra.<br />

Digno es el cor<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>gollado<br />

<strong>de</strong> recibir el po<strong>de</strong>r, la riqueza y la sabiduría,<br />

la fuerza y el honor, la gloria y la alabanza.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Digno es el Cor<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>gollado <strong>de</strong> recibir el honor y la gloria.<br />

Tiempo pascual: Tuyos son, Señor, la gran<strong>de</strong>za y el po<strong>de</strong>r, la gloria y el esplendor.<br />

Aleluya.


SALMODIA<br />

MIERCOLES DE LA SEMANA IV<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Dios mío, mi corazón está firme. †<br />

Tiempo pascual: Elévate sobre el cielo, Dios mío. Aleluya.<br />

Dios mío, mi corazón está firme,<br />

† para ti cantaré y tocaré, gloria mía.<br />

Despertad cítara y arpa;<br />

<strong>de</strong>spertaré a la aurora.<br />

Salmo 107<br />

Alabanza al Señor y petición <strong>de</strong> auxilio<br />

Te daré gracias ante los pueblos, Señor;<br />

tocaré para ti ante las naciones:<br />

por tu bondad, que es más gran<strong>de</strong> que los cielos;<br />

por tu fi<strong>de</strong>lidad, que alcanza a las nubes.<br />

Elévate sobre el cielo, Dios mío,<br />

y llene la tierra tu gloria;<br />

para que se salven tus predilectos,<br />

que tu mano salvadora nos responda.<br />

Dios habló en su santuario:<br />

"Triunfante, ocuparé Siquén,<br />

parcelaré el valle <strong>de</strong> Sucot;<br />

mío es Galaad, mío Manasés,<br />

Efraím es yelmo <strong>de</strong> mi cabeza,<br />

Judá es mi cetro;<br />

Moab, una jofaina para lavarme;<br />

sobre Edom echo mi sandalia,<br />

sobre Filistea canto victoria".<br />

Pero, ¿quién me guiará a la plaza fuerte,<br />

quién me conducirá a Edom,<br />

si tú, oh Dios, nos has rechazado<br />

y no sales ya con nuestras tropas?<br />

Auxílianos contra el enemigo,<br />

que la ayuda <strong>de</strong>l hombre es inútil.<br />

Con Dios haremos proezas,<br />

él pisoteará a nuestros enemigos.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Dios mío, mi corazón está firme.<br />

Porque Cristo se ha<br />

elevado sobre el cielo, su<br />

gloria se anuncia sobre toda<br />

la tierra (Arnobio)


Tiempo pascual: Elévate sobre el cielo, Dios mío. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: El Señor me ha revestido <strong>de</strong> gala y <strong>de</strong> triunfo.<br />

Tiempo pascual: El Señor ha hecho brotar la justicia y los himnos ante todos los<br />

pueblos. Aleluya.<br />

Cántico Is 61, 10- 62, 5<br />

Alegría <strong>de</strong>l profeta ante la nueva Jerusalén<br />

Desbordo <strong>de</strong> gozo en el Señor,<br />

y me alegro con mi Dios:<br />

porque me ha vestido un traje <strong>de</strong> gala<br />

y me ha envuelto en un manto <strong>de</strong> triunfo,<br />

como novio que se pone la corona,<br />

o novia que se adorna con sus joyas.<br />

Como el suelo echa sus brotes,<br />

como un jardín hace brotar sus semillas,<br />

así el Señor hará brotar la justicia<br />

y los himnos ante todos los pueblos.<br />

Por amor <strong>de</strong> Sión no callaré,<br />

por amor <strong>de</strong> Jerusalén no <strong>de</strong>scansaré,<br />

hasta que rompa la aurora <strong>de</strong> su justicia,<br />

y su salvación llamee cono antorcha.<br />

Los pueblos verán tu justicia,<br />

y los reyes, tu gloria;<br />

te pondrán un nombre nuevo,<br />

pronunciado por la boca <strong>de</strong>l Señor.<br />

Serás corona fúlgida en la mano <strong>de</strong>l Señor<br />

y dia<strong>de</strong>ma real en la palma <strong>de</strong> tu Dios.<br />

Ya no te llamarán "Abandonada",<br />

ni a tu tierra, "Devastada";<br />

a ti te llamarán "Mi favorita",<br />

y a tu tierra, "Desposada",<br />

porque el Señor te prefiere a ti,<br />

y tu tierra tendrá marido.<br />

Vi la ciudad santa, la nueva<br />

Jerusalén…, arreglada como una<br />

novia que se adorna para su esposo<br />

(cf. Ap 21, 2)<br />

Como un joven se casa con su novia,<br />

así te <strong>de</strong>sposa el que te construyó;<br />

la alegría que encuentra el marido con su esposa,<br />

la encontrará tu Dios contigo.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: El Señor me ha revestido <strong>de</strong> gala y <strong>de</strong> triunfo.<br />

Tiempo pascual: El Señor ha hecho brotar la justicia y los himnos ante todos los<br />

pueblos. Aleluya.


Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Alabaré al Señor mientras viva.<br />

Tiempo pascual: El Señor reina eternamente. Aleluya.<br />

Alaba, alma mía, al Señor:<br />

alabaré al Señor mientras viva,<br />

tañeré para mi Dios mientras exista.<br />

No confiéis en los príncipes,<br />

seres <strong>de</strong> polvo que no pue<strong>de</strong>n salvar;<br />

exhalan el espíritu y vuelven al polvo,<br />

ese día perecen sus planes.<br />

Dichoso a quien auxilia el Dios <strong>de</strong> Jacob,<br />

el que espera en el Señor, su Dios,<br />

que hizo el cielo y la tierra,<br />

el mar y cuanto hay en él;<br />

que mantiene su fi<strong>de</strong>lidad perpetuamente,<br />

que hace justicia a los oprimidos,<br />

que da pan a los hambrientos.<br />

Salmo 145<br />

Felicidad <strong>de</strong> los que esperan en Dios<br />

El Señor liberta a los cautivos,<br />

el Señor abre los ojos al ciego,<br />

el Señor en<strong>de</strong>reza a los que ya se doblan,<br />

el Señor ama a los justos.<br />

El Señor guarda a los peregrinos,<br />

sustenta al huérfano y a la viuda<br />

y trastorna el camino <strong>de</strong> los malvados.<br />

El Señor reina eternamente,<br />

tu Dios, Sión, <strong>de</strong> edad en edad.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Alabaré al Señor mientras viva.<br />

Tiempo pascual: El Señor reina eternamente. Aleluya.<br />

Alabemos al Señor mientras<br />

vivimos, es <strong>de</strong>cir, con nuestras<br />

obras (Arnobio)


SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: La antífona como en el Propio <strong>de</strong>l tiempo<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Te invoco <strong>de</strong> todo corazón:<br />

respón<strong>de</strong>me Señor, y guardaré tus leyes;<br />

a ti grito: sálvame,<br />

y cumpliré tus <strong>de</strong>cretos;<br />

me a<strong>de</strong>lanto a la aurora pidiendo auxilio,<br />

esperando tus palabras.<br />

Mis ojos se a<strong>de</strong>lantan a las vigilias,<br />

meditando tu promesa;<br />

escucha mi voz por tu misericordia,<br />

con tus mandamientos dame vida;<br />

ya se acercan mis inicuos perseguidores,<br />

están lejos <strong>de</strong> tu voluntad.<br />

Salmo 118, 145-152<br />

XIX (Coph)<br />

Tú, Señor, estás cerca,<br />

y todos tus mandatos son estables;<br />

hace tiempo comprendí que tus preceptos<br />

los fundaste para siempre.<br />

Salmo 93<br />

Invocación a la justicia <strong>de</strong> Dios contra los opresores<br />

Dios <strong>de</strong> la venganza, Señor,<br />

Dios <strong>de</strong> la venganza, resplan<strong>de</strong>ce.<br />

Levántate, juzga la tierra,<br />

paga su merecido a los soberbios.<br />

¿Hasta cuándo, Señor, los culpables,<br />

hasta cuándo triunfarán los culpables?<br />

Discursean profiriendo insolencias,<br />

se jactan los malhechores;<br />

trituran, Señor, a tu pueblo,<br />

oprimen a tu heredad;<br />

asesinan a viudas y forasteros,<br />

<strong>de</strong>güellan a los huérfanos,<br />

y comentan: “Dios no lo ve,<br />

el Dios <strong>de</strong> Jacob no se entera.”<br />

Enteraos, los más necios <strong>de</strong>l pueblo,<br />

ignorantes, ¿cuándo discurriréis?<br />

I<br />

El Señor venga todo esto…, Dios<br />

no nos ha llamado a una vida impura<br />

sino sagrada (cf. 1Ts 4, 6-7)


El que plantó el oído, ¿no va a oír?;<br />

el que formó el ojo, ¿no va a ver?;<br />

el que educa a los pueblos, ¿no va a castigar?;<br />

el que instruye al hombre, ¿no va a saber?<br />

Sabe el Señor que los pensamientos <strong>de</strong>l hombre<br />

son insustanciales.<br />

Dichoso el hombre a quien tú educas,<br />

al que enseñas tu ley,<br />

dándole <strong>de</strong>scanso tras los años duros,<br />

mientras al malvado le cavan una fosa.<br />

Porque el Señor no rechaza a su pueblo,<br />

ni abandona su heredad:<br />

el justo obtendrá su <strong>de</strong>recho,<br />

y un porvenir los rectos <strong>de</strong> corazón.<br />

¿Quién se pone a mi favor contra los perversos,<br />

quién se coloca a mi lado frente a los malhechores?<br />

Si el Señor no me hubiera auxiliado,<br />

ya estaría yo habitando en el silencio.<br />

Cuando me parece que voy a tropezar,<br />

tu misericordia, Señor, me sostiene;<br />

cuando se multiplican mis preocupaciones,<br />

tus consuelos son mi <strong>de</strong>licia.<br />

¿Podrá aliarse contigo un tribunal inicuo<br />

que dicta injusticias en nombre <strong>de</strong> la ley?<br />

Aunque atenten contra la vida <strong>de</strong>l justo<br />

y con<strong>de</strong>nen a muerte al inocente,<br />

el Señor será mi alcázar,<br />

Dios será mi roca <strong>de</strong> refugio.<br />

Él les pagará su iniquidad,<br />

los <strong>de</strong>struirá por sus malda<strong>de</strong>s,<br />

los <strong>de</strong>struirá el Señor, nuestro Dios.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

II


SALMODIA<br />

Vísperas<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Señor, tu saber me sobrepasa.<br />

Tiempo pascual: La noche será clara como el día. Aleluya.<br />

Salmo 138, 1-18. 23-24<br />

Dios está en todas partes y lo ve todo<br />

Señor, tú me son<strong>de</strong>as y me conoces;<br />

me conoces cuando me siento o me levanto,<br />

<strong>de</strong> lejos penetras mis pensamientos;<br />

distingues mi camino y mi <strong>de</strong>scanso,<br />

todas mis sendas te son familiares.<br />

No ha llegado la palabra a mi lengua,<br />

y ya, Señor, te la sabes toda.<br />

Me estrechas <strong>de</strong>trás y <strong>de</strong>lante,<br />

me cubres con tu palma.<br />

Tanto saber me sobrepasa,<br />

es sublime, y no lo abarco.<br />

¿Adón<strong>de</strong> iré lejos <strong>de</strong> tu aliento,<br />

adón<strong>de</strong> escaparé <strong>de</strong> tu mirada?<br />

Si escalo el cielo, allí estás tú;<br />

si me acuesto en el abismo, allí te encuentro;<br />

si vuelo hasta el margen <strong>de</strong> la aurora,<br />

si emigro hasta el confín <strong>de</strong>l mar,<br />

allí me alcanzará tu izquierda,<br />

me agarrará tu <strong>de</strong>recha.<br />

I<br />

¿Quién conoció la mente <strong>de</strong>l<br />

Señor? ¿Quién fue su consejero?<br />

(Rm 11, 34)<br />

Si digo: "Que al menos la tiniebla me encubra,<br />

que la luz se haga noche en torno a mí",<br />

ni la tiniebla es oscura para ti,<br />

la noche es clara como el día.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Señor, tu saber me sobrepasa.<br />

Tiempo pascual: La noche será clara como el día. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Yo, el Señor, penetro el corazón, son<strong>de</strong>o las entrañas, para dar<br />

al hombre según su conducta.<br />

Tiempo pascual: Yo conozco a mis ovejas, y las mías me conocen. Aleluya.<br />

II


Tú has creado mis entrañas,<br />

me has tejido en el seno materno.<br />

Te doy gracias,<br />

porque me has escogido portentosamente,<br />

porque son admirables tus obras;<br />

conocías hasta el fondo <strong>de</strong> mi alma,<br />

no <strong>de</strong>sconocías mis huesos.<br />

Cuando, en lo oculto, me iba formando,<br />

y entretejiendo en lo profundo <strong>de</strong> la tierra,<br />

tus ojos veían mis acciones,<br />

se escribían todas en tu libro;<br />

calculados estaban mis días<br />

antes que llegase el primero.<br />

¡Qué incomparables encuentro tus <strong>de</strong>signios,<br />

Dios mío, qué inmenso es su conjunto!<br />

Si me pongo a contarlos, son más que arena;<br />

si los doy por terminados, aún me quedas tú.<br />

Señor, sondéame y conoce mi corazón,<br />

ponme a prueba y conoce mis sentimientos,<br />

mira si mi camino se <strong>de</strong>svía,<br />

guíame por el camino eterno.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Yo, el Señor, penetro el corazón, son<strong>de</strong>o las entrañas, para dar<br />

al hombre según su conducta.<br />

Tiempo pascual: Yo conozco a mis ovejas, y las mías me conocen. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Por medio <strong>de</strong> él fueron creadas todas las cosas, y todo se<br />

mantiene en él.<br />

Tiempo pascual: Su resplandor eclipsa el cielo, la tierra se llena <strong>de</strong> su alabanza.<br />

Aleluya.<br />

Cántico Col 1, 12-20<br />

Himno a Cristo, primogénito <strong>de</strong> toda criatura<br />

y primer resucitado <strong>de</strong> entre los muertos<br />

Damos gracias a Dios Padre,<br />

que nos ha hecho capaces <strong>de</strong> compartir<br />

la herencia <strong>de</strong>l pueblo santo en la luz.<br />

Él nos ha sacado <strong>de</strong>l dominio <strong>de</strong> las tinieblas<br />

y nos ha trasladado al reino <strong>de</strong> su Hijo querido,<br />

por cuya sangre hemos recibido la re<strong>de</strong>nción,<br />

el perdón <strong>de</strong> los pecados.<br />

Él es imagen <strong>de</strong> Dios invisible,<br />

primogénito <strong>de</strong> toda criatura;<br />

porque por medio <strong>de</strong> él<br />

fueron creadas todas las cosas:<br />

celestes y terrestres, visibles e invisibles,


Tronos, Dominaciones, Principados, Potesta<strong>de</strong>s;<br />

todo fue creado por él y para él.<br />

Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él.<br />

Él es también la cabeza <strong>de</strong>l cuerpo: <strong>de</strong> la Iglesia.<br />

Él es el principio, el primogénito <strong>de</strong> entre los muertos,<br />

y así es el primero en todo.<br />

Porque en él quiso Dios que residiera toda plenitud.<br />

Y por él quiso Dios reconciliar consigo todos los seres:<br />

los <strong>de</strong>l cielo y los <strong>de</strong> la tierra,<br />

haciendo la paz por la sangre <strong>de</strong> su cruz.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Por medio <strong>de</strong> él fueron creadas todas las cosas, y todo se<br />

mantiene en él.<br />

Tiempo pascual: Su resplandor eclipsa el cielo, la tierra se llena <strong>de</strong> su alabanza.<br />

Aleluya.


SALMODIA<br />

JUEVES DE LA SEMANA IV<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: En la mañana, Señor, hazme escuchar tu gracia.<br />

Tiempo pascual: Por tu nombre, Señor, consérvame vivo. Aleluya.<br />

Salmo 142, 1-11<br />

Lamentación y súplica ante la angustia<br />

Señor, escucha mi oración;<br />

tú, que eres fiel, atien<strong>de</strong> a mi súplica;<br />

tú, que eres justo, escúchame.<br />

No llames a juicio a tu siervo,<br />

pues ningún hombre vivo es inocente frente a ti.<br />

El enemigo me persigue a muerte,<br />

empuja mi vida al sepulcro,<br />

me confina a las tinieblas<br />

como a los muertos ya olvidados.<br />

Mi aliento <strong>de</strong>sfallece,<br />

mi corazón <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> mí está yerto.<br />

Recuerdo los tiempos antiguos,<br />

medito todas tus acciones,<br />

consi<strong>de</strong>ro las obras <strong>de</strong> tus manos<br />

y extiendo mis brazos hacia ti:<br />

tengo sed ti como tierra reseca.<br />

Escúchame enseguida, Señor,<br />

que me falta el aliento.<br />

No me escondas tu rostro,<br />

igual que a los que bajan a la fosa.<br />

En la mañana hazme escuchar tu gracia,<br />

ya que confío en ti.<br />

Indícame el camino que he <strong>de</strong> seguir,<br />

pues levanto mi alma a ti.<br />

Líbrame <strong>de</strong>l enemigo, Señor,<br />

que me refugio en ti.<br />

Enséñame a cumplir tu voluntad,<br />

ya que tú eres mi Dios.<br />

Tu espíritu, que es bueno,<br />

me guíe por tierra llana.<br />

Por tu nombre, Señor, consérvame vivo;<br />

por tu clemencia, sácame <strong>de</strong> la angustia.<br />

El hombre no se justifica por<br />

cumplir la ley, sino por creer en<br />

Cristo Jesús (Ga 2, 16)


Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: En la mañana, Señor, hazme escuchar tu gracia.<br />

Tiempo pascual: Por tu nombre, Señor, consérvame vivo. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: El Señor hará <strong>de</strong>rivar hacia Jerusalén, como un río, la paz.<br />

Tiempo pascual: Volveré a veros, y se alegrará vuestro corazón. Aleluya.<br />

Festejad a Jerusalén, gozad con ella,<br />

todos los que la amáis,<br />

alegraos <strong>de</strong> su alegría,<br />

los que por ella llevasteis luto;<br />

mamaréis a sus pechos<br />

y os saciaréis <strong>de</strong> sus consuelos,<br />

y apuraréis las <strong>de</strong>licias <strong>de</strong> sus<br />

ubres abundantes.<br />

Porque así dice el Señor:<br />

"Yo haré <strong>de</strong>rivar hacia ella,<br />

como un río, la paz,<br />

como un torrente en crecida,<br />

las riquezas <strong>de</strong> las naciones.<br />

Cántico Is 66,10-14a<br />

Consuelo y gozo para la ciudad santa<br />

Llevarán en brazos a sus criaturas<br />

y sobre las rodillas las acariciarán;<br />

como a un niño a quien su madre consuela,<br />

así os consolaré yo,<br />

y en Jerusalén seréis consolados.<br />

La Jerusalén <strong>de</strong> arriba es libre;<br />

ésa es nuestra madre (Ga 4, 26)<br />

Al verlo se alegrará vuestro corazón,<br />

y vuestros huesos florecerán como un prado."<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: El Señor hará <strong>de</strong>rivar hacia Jerusalén, como un río, la paz.<br />

Tiempo pascual: Volveré a veros, y se alegrará vuestro corazón. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Nuestro Dios merece una alabanza armoniosa.<br />

Tiempo pascual: El Señor reconstruye Jerusalén y sana los corazones <strong>de</strong>strozados.<br />

Aleluya.<br />

Salmo 146<br />

Po<strong>de</strong>r y bondad <strong>de</strong> Dios<br />

A ti, oh Dios, te alabamos; a ti,<br />

Señor, te reconocemos<br />

Alabad al Señor que la música es buena;<br />

nuestro Dios merece una alabanza armoniosa.


El Señor reconstruye Jerusalén,<br />

reúne a los <strong>de</strong>portados <strong>de</strong> Israel;<br />

él sana los corazones <strong>de</strong>strozados,<br />

venda sus heridas.<br />

Cuenta el número <strong>de</strong> las estrellas,<br />

a cada una la llama por su nombre.<br />

Nuestro Señor es gran<strong>de</strong> y po<strong>de</strong>roso,<br />

su sabiduría no tiene medida.<br />

El Señor sostiene a los humil<strong>de</strong>s,<br />

humilla hasta el polvo a los malvados.<br />

Entonad la acción <strong>de</strong> gracias al Señor,<br />

tocad la cítara para nuestro Dios,<br />

que cubre el cielo <strong>de</strong> nubes,<br />

preparando la lluvia para la tierra;<br />

que hace brotar hierba en los montes,<br />

para los que sirven al hombre;<br />

que da su alimento al ganado,<br />

y a las crías <strong>de</strong> cuervo que graznan.<br />

No aprecia el vigor <strong>de</strong> los caballos,<br />

no estima los jarretes <strong>de</strong>l hombre:<br />

el Señor aprecia a sus fieles,<br />

que confían en su misericordia.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Nuestro Dios merece una alabanza armoniosa.<br />

Tiempo pascual: El Señor reconstruye Jerusalén y sana los corazones <strong>de</strong>strozados.<br />

Aleluya.


SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: La antífona como en el Propio <strong>de</strong>l tiempo<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Mira mi abatimiento y líbrame,<br />

porque no olvido tu voluntad;<br />

<strong>de</strong>fien<strong>de</strong> mi causa y rescátame,<br />

con tu promesa dame vida;<br />

la justicia está lejos <strong>de</strong> los malvados<br />

que no buscan tus leyes.<br />

Salmo 118, 153-160<br />

XX (Res)<br />

Gran<strong>de</strong> es tu ternura, Señor,<br />

con tus mandamientos dame vida;<br />

muchos son los enemigos que me persiguen,<br />

pero yo no me aparto <strong>de</strong> tus preceptos;<br />

viendo a los renegados, sentía asco,<br />

porque no guardan tus mandatos.<br />

Dichoso el que teme al Señor<br />

y sigue sus caminos.<br />

Comerás <strong>de</strong>l fruto <strong>de</strong> tu trabajo,<br />

serás dichoso, te irá bien;<br />

tu mujer, como parra fecunda,<br />

en medio <strong>de</strong> tu casa,<br />

tus hijos, como renuevos <strong>de</strong> olivo,<br />

alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> tu mesa:<br />

ésta es la bendición <strong>de</strong>l hombre<br />

que teme al Señor.<br />

Que el Señor te bendiga <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Sión,<br />

que veas la prosperidad <strong>de</strong> Jerusalén<br />

todos los días <strong>de</strong> tu vida;<br />

que veas a los hijos <strong>de</strong> tus hijos.<br />

¡Paz a Israel!<br />

Salmo 127<br />

Paz doméstica en el hogar <strong>de</strong>l justo<br />

Salmo 128<br />

Esperanza <strong>de</strong> un pueblo oprimido<br />

“Que el Señor te bendiga <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

Sión”, es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su Iglesia<br />

(Arnobio)<br />

La Iglesia habla <strong>de</strong> los<br />

sufrimientos que tiene que tolerar<br />

(S. Agustín)


¡Cuánta guerra me han hecho <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mi juventud<br />

-que lo diga Israel-,<br />

cuánta guerra me han hecho <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mi juventud,<br />

pero no pudieron conmigo!<br />

En mis espaldas metieron el arado<br />

y alargaron los surcos.<br />

Pero el Señor, que es justo,<br />

rompió las coyundas <strong>de</strong> los malvados.<br />

Retrocedan avergonzados,<br />

los que odian a Sión;<br />

sean como la hierba <strong>de</strong>l tejado,<br />

que se seca y nadie la siega;<br />

que no llena la mano <strong>de</strong>l segador<br />

ni la brazada <strong>de</strong>l que agavilla;<br />

ni le dicen los que pasan:<br />

“Que el Señor te bendiga.”<br />

Os ben<strong>de</strong>cimos en el nombre <strong>de</strong>l Señor.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

SALMODIA<br />

Vísperas<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Tú eres, Señor, mi bienhechor, mi refugio don<strong>de</strong> me pongo a<br />

salvo.<br />

Tiempo pascual: El Señor es el baluarte don<strong>de</strong> me pongo a salvo. Aleluya.<br />

Salmo 143<br />

Oración por la victoria y la paz<br />

Su brazo se adiestró en la pelea<br />

cuando venció al mundo; dijo, en<br />

efecto: “Yo he vencido al mundo”<br />

(S. Hilario)<br />

Bendito el Señor, mi Roca,<br />

que adiestra mis manos para el combate,<br />

mis <strong>de</strong>dos para la pelea;<br />

mi bienhechor, mi alcázar,<br />

baluarte don<strong>de</strong> me pongo a salvo,<br />

mi escudo y mi refugio,<br />

que me somete los pueblos.<br />

I


Señor, ¿qué es el hombre para que te fijes en él?;<br />

¿qué los hijos <strong>de</strong> Adán para que pienses en ellos?<br />

El hombre es igual que un soplo;<br />

sus días, una sombra que pasa.<br />

Señor, inclina tu cielo y <strong>de</strong>scien<strong>de</strong>;<br />

toca los montes, y echarán humo;<br />

fulmina el rayo y dispérsalos;<br />

dispara tus saetas y <strong>de</strong>sbarátalos.<br />

Extien<strong>de</strong> la mano <strong>de</strong>s<strong>de</strong> arriba:<br />

<strong>de</strong>fién<strong>de</strong>me, líbrame <strong>de</strong> las aguas caudalosas,<br />

<strong>de</strong> la mano <strong>de</strong> los extranjeros,<br />

cuya boca dice falseda<strong>de</strong>s,<br />

cuya diestra jura en falso.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Tú eres, Señor, mi bienhechor, mi refugio don<strong>de</strong> me pongo a<br />

salvo.<br />

Tiempo pascual: El Señor es el baluarte don<strong>de</strong> me pongo a salvo. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Dichoso el pueblo cuyo Dios es el señor.<br />

Tiempo pascual: Demos gracias a Dios, que nos da la victoria por nuestro Señor<br />

Jesucristo. Aleluya.<br />

II<br />

Dios mío, te cantaré un cántico nuevo,<br />

tocaré para ti el arpa <strong>de</strong> diez cuerdas:<br />

para ti que das la victoria a los reyes,<br />

y salvas a David, tu siervo.<br />

Defién<strong>de</strong>me <strong>de</strong> la espada cruel,<br />

sálvame <strong>de</strong> las manos <strong>de</strong> extranjeros,<br />

cuya boca dice falseda<strong>de</strong>s,<br />

cuya diestra jura en falso.<br />

Sean nuestros hijos un plantío,<br />

crecidos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su adolescencia;<br />

nuestras hijas sean columnas talladas,<br />

estructura <strong>de</strong> un templo.<br />

Que nuestros silos estén repletos<br />

<strong>de</strong> frutos <strong>de</strong> toda especie;<br />

que nuestros rebaños a millares<br />

se multipliquen en las pra<strong>de</strong>ras,<br />

y nuestros bueyes vengan cargados;<br />

que no haya brechas ni aberturas,<br />

ni alarma en nuestras plazas.<br />

Dichoso el pueblo que esto tiene,<br />

dichoso el pueblo cuyo Dios es el Señor.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Dichoso el pueblo cuyo Dios es el señor.


Tiempo pascual: Demos gracias a Dios, que nos da la victoria por nuestro Señor<br />

Jesucristo. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Ahora se estableció la salud y el reinado <strong>de</strong> nuestro Dios.<br />

Tiempo pascual: Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y siempre. Aleluya.<br />

Gracias te damos, Señor Dios omnipotente,<br />

el que eres y el que eras,<br />

porque has asumido el gran po<strong>de</strong>r<br />

y comenzaste a reinar.<br />

Cántico Ap 11, 17-18; 12 10b-12a<br />

El juicio <strong>de</strong> Dios<br />

Se encolerizaron las gentes,<br />

llegó tu cólera,<br />

y el tiempo <strong>de</strong> que sean juzgados los muertos,<br />

y <strong>de</strong> dar el galardón a tus siervos, los profetas,<br />

y a los santos y a los que temen tu nombre,<br />

y a los pequeños y a los gran<strong>de</strong>s,<br />

y <strong>de</strong> arruinar a los que arruinaron la tierra.<br />

Ahora se estableció la salud y el po<strong>de</strong>río,<br />

y el reinado <strong>de</strong> nuestro Dios,<br />

y la potestad <strong>de</strong> su Cristo;<br />

porque fue precipitado<br />

el acusador <strong>de</strong> nuestros hermanos,<br />

el que los acusaba ante nuestro Dios día y noche.<br />

Ellos le vencieron en virtud <strong>de</strong> la sangre <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro<br />

y por la palabra <strong>de</strong>l testimonio que dieron,<br />

y no amaron tanto su vida que temieran la muerte.<br />

Por esto, estad alegres, cielos,<br />

y los que moráis en sus tiendas.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Ahora se estableció la salud y el reinado <strong>de</strong> nuestro Dios.<br />

Tiempo pascual: Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y siempre. Aleluya.


SALMODIA<br />

VIERNES DE LA SEMANA IV<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por <strong>de</strong>ntro<br />

con espíritu firme.<br />

Tiempo pascual: Cristo se entregó por nosotros a Dios como oblación y víctima.<br />

Aleluya.<br />

Salmo 50<br />

Misericordia, Dios mío<br />

Misericordia, Dios mío por tu bondad;<br />

por tu inmensa compasión borra mi culpa;<br />

lava <strong>de</strong>l todo mi <strong>de</strong>lito,<br />

limpia mi pecado.<br />

Pues yo reconozco mi culpa,<br />

tengo siempre presente mi pecado:<br />

contra ti, contra ti solo pequé,<br />

cometí la maldad que aborreces.<br />

En la sentencia tendrás razón,<br />

en el juicio resultarás inocente.<br />

Mira, que en la culpa nací,<br />

pecador me concibió mi madre.<br />

Te gusta un corazón sincero,<br />

y en mi interior me inculcas sabiduría.<br />

Rocíame con el hisopo: quedaré limpio;<br />

lávame: quedaré más blanco que la nieve.<br />

Hazme oír el gozo y la alegría,<br />

que se alegren los huesos quebrantados.<br />

Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista,<br />

borra en mí toda culpa.<br />

Oh Dios, crea en mí un corazón puro,<br />

renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme;<br />

no me arrojes lejos <strong>de</strong> tu rostro,<br />

no me quites tu santo espíritu.<br />

Devuélveme la alegría <strong>de</strong> tu salvación,<br />

afiánzame con espíritu generoso:<br />

enseñaré a los malvados tus caminos,<br />

los pecadores volverán a ti.<br />

Líbrame <strong>de</strong> la sangre, oh Dios,<br />

Dios, Salvador mío,<br />

Renovaos en la mente y en el<br />

espíritu y vestíos <strong>de</strong> la nueva<br />

condición humana (Ef 4, 23-24)


y cantará mi lengua tu justicia.<br />

Señor, me abrirás los labios,<br />

y mi boca proclamará tu alabanza.<br />

Los sacrificios no te satisfacen;<br />

si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.<br />

Mi sacrificio es un espíritu quebrantado;<br />

un corazón quebrantado y humillado,<br />

tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

Señor, por tu bondad, favorece a Sión,<br />

reconstruye las murallas <strong>de</strong> Jerusalén:<br />

entonces aceptarás los sacrificios rituales,<br />

ofrendas y holocaustos,<br />

sobre tu altar se inmolarán novillos.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por <strong>de</strong>ntro<br />

con espíritu firme.<br />

Tiempo pascual: Cristo se entregó por nosotros a Dios como oblación y víctima.<br />

Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Alégrate, Jerusalén, porque en ti se reunirán todos los pueblos.<br />

Tiempo pascual: Jerusalén, ciudad <strong>de</strong> Dios, una luz esplen<strong>de</strong>nte te iluminará.<br />

Aleluya.<br />

Cántico Tb 13, 8-11. 13-14b. 15-16b<br />

Acción <strong>de</strong> gracias por la liberación <strong>de</strong>l pueblo<br />

Me enseñó la ciudad santa,<br />

Jerusalén, que traía la gloria <strong>de</strong><br />

Dios (Ap 21, 10. 11)<br />

Que todos alaben al Señor<br />

y le <strong>de</strong>n gracias en Jerusalén.<br />

Jerusalén, ciudad santa,<br />

él te castigó por las obras <strong>de</strong> tus hijos,<br />

pero volverá a apiadarse <strong>de</strong>l pueblo justo.<br />

Da gracias al Señor como es <strong>de</strong>bido<br />

y bendice al rey <strong>de</strong> los siglos,<br />

para que su templo<br />

sea reconstruido con júbilo,<br />

para que él alegre en ti<br />

a todos los <strong>de</strong>sterrados,<br />

y ame en ti a todos los <strong>de</strong>sgraciados,<br />

por los siglos <strong>de</strong> los siglos.<br />

Una luz esplen<strong>de</strong>nte iluminará<br />

a todas las regiones <strong>de</strong> la tierra.<br />

Vendrán a ti <strong>de</strong> lejos muchos pueblos,<br />

y los habitantes <strong>de</strong>l confín <strong>de</strong> la tierra<br />

vendrán a visitar al Señor, tu Dios,<br />

con ofrendas para el rey <strong>de</strong>l cielo.


Generaciones sin fin<br />

cantarán vítores en tu recinto,<br />

y el nombre <strong>de</strong> la elegida<br />

durará para siempre.<br />

Saldrás entonces con júbilo<br />

al encuentro <strong>de</strong>l pueblo justo,<br />

porque todos se reunirán<br />

para ben<strong>de</strong>cir al Señor <strong>de</strong>l mundo.<br />

Dichosos los que te aman,<br />

dichosos los que te <strong>de</strong>sean la paz.<br />

Bendice, alma mía, al Señor,<br />

al rey soberano,<br />

porque Jerusalén será reconstruida,<br />

y, allí, su templo para siempre.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Alégrate, Jerusalén, porque en ti se reunirán todos los pueblos.<br />

Tiempo pascual: Jerusalén, ciudad <strong>de</strong> Dios, una luz esplen<strong>de</strong>nte te iluminará.<br />

Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Sión, alaba a tu Dios, que envía su mensaje a la tierra.<br />

Tiempo pascual: Vi la nueva Jerusalén, que <strong>de</strong>scendía <strong>de</strong>l cielo. Aleluya.<br />

Salmo 147<br />

Acción <strong>de</strong> gracias por la restauración <strong>de</strong> Jerusalén<br />

Ven acá, voy a mostrarte a la<br />

novia, a la esposa <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro (Ap<br />

21, 9)<br />

Glorifica al Señor Jerusalén;<br />

alaba a tu Dios, Sión:<br />

que ha reforzado los cerrojos <strong>de</strong> tus puertas,<br />

y ha ben<strong>de</strong>cido a tus hijos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ti;<br />

ha puesto paz en tus fronteras,<br />

te sacia con flor <strong>de</strong> harina.<br />

Él envía su mensaje a la tierra,<br />

y su palabra corre veloz;<br />

manda la nieve como lana,<br />

esparce la escarcha como ceniza;<br />

hace caer el hielo como migajas<br />

y con el frío congela las aguas;<br />

envía una or<strong>de</strong>n, y se <strong>de</strong>rriten;<br />

sopla su aliento, y corren.<br />

Anuncia su palabra a Jacob,<br />

sus <strong>de</strong>cretos y mandatos a Israel;<br />

con ninguna nación obró así,<br />

ni les dio a conocer sus mandatos.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Sión, alaba a tu Dios, que envía su mensaje a la tierra.


Tiempo pascual: Vi la nueva Jerusalén, que <strong>de</strong>scendía <strong>de</strong>l cielo. Aleluya.<br />

SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: La antífona como en el Propio <strong>de</strong>l tiempo<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Salmo 118, 161-168<br />

XXI (Sin)<br />

Los nobles me perseguían sin motivo,<br />

pero mi corazón respetaba tus palabras;<br />

yo me alegraba con tu promesa,<br />

como el que encuentra un rico botín;<br />

<strong>de</strong>testo y aborrezco la mentira,<br />

y amo tu voluntad.<br />

Siete veces al día te alabo<br />

por tus justos mandamientos;<br />

mucha paz tienen los que aman tus leyes,<br />

y nada los hace tropezar;<br />

aguardo tu salvación, Señor,<br />

y cumplo tus mandatos.<br />

Mi alma guarda tus preceptos<br />

y los ama intensamente;<br />

guardo tus <strong>de</strong>cretos,<br />

y tú tienes presentes mis caminos.<br />

Ved qué dulzura, qué <strong>de</strong>licia,<br />

convivir los hermanos unidos.<br />

Es ungüento precioso en la cabeza,<br />

que va bajando por la barba,<br />

que baja por la barba <strong>de</strong> Aarón,<br />

hasta la franja <strong>de</strong> su ornamento.<br />

Es rocío <strong>de</strong>l Hermón, que va bajando<br />

sobre el monte Sión.<br />

Porque allí manda el Señor la bendición:<br />

la vida para siempre.<br />

Salmo 132<br />

Felicidad <strong>de</strong> la concordia fraterna<br />

Salmo 139, 2-9. 13-14<br />

Amémonos unos a otros, ya<br />

que el amor es <strong>de</strong> Dios (1Jn 4, 7)


Líbrame, Señor, <strong>de</strong>l malvado,<br />

guárdame <strong>de</strong>l hombre violento:<br />

que planean malda<strong>de</strong>s en su corazón<br />

y todo el día provocan contiendas;<br />

afilan sus lenguas como serpientes,<br />

con veneno <strong>de</strong> víboras en los labios.<br />

Defién<strong>de</strong>me, Señor, <strong>de</strong> la mano perversa,<br />

guárdame <strong>de</strong> los hombres violentos,<br />

que preparan zancadillas a mis pasos.<br />

Los soberbios me escon<strong>de</strong>n trampas;<br />

los perversos me tien<strong>de</strong>n una red<br />

y por el camino me colocan lazos.<br />

Pero yo digo al Señor: “Tú eres mi Dios”;<br />

Señor, atien<strong>de</strong> a mis gritos <strong>de</strong> socorro;<br />

Señor Dios, mi fuerte salvador,<br />

que cubres mi cabeza el día <strong>de</strong> la batalla.<br />

Tú eres mi refugio<br />

Señor, no le concedas sus <strong>de</strong>seos al malvado,<br />

no <strong>de</strong>s éxito a sus proyectos.<br />

Yo sé que el Señor hace justicia al afligido<br />

y <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>l pobre.<br />

Los justos alabarán tu nombre,<br />

los honrados habitarán en tu presencia.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

El Hijo <strong>de</strong>l hombre va a ser<br />

entregado en manos <strong>de</strong> los<br />

pecadores (Mt 26, 45)


SALMODIA<br />

Vísperas<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Día tras día, te ben<strong>de</strong>ciré, Señor, y narraré tus maravillas.<br />

Tiempo pascual: Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único. Aleluya.<br />

Te ensalzaré, Dios mío, mi rey;<br />

ben<strong>de</strong>ciré tu nombre por siempre jamás.<br />

Día tras día te ben<strong>de</strong>ciré<br />

y alabaré tu nombre por siempre jamás.<br />

Salmo 144<br />

Himno a la gran<strong>de</strong>za <strong>de</strong> Dios<br />

Gran<strong>de</strong> es el Señor, merece toda alabanza,<br />

es incalculable su gran<strong>de</strong>za;<br />

una generación pon<strong>de</strong>ra tus obras a la otra,<br />

y le cuenta tus hazañas.<br />

Alaban ellos la gloria <strong>de</strong> tu majestad,<br />

y yo repito tus maravillas;<br />

encarecen ellos tus temibles proezas,<br />

y yo narro tus gran<strong>de</strong>s acciones;<br />

difun<strong>de</strong>n la memoria <strong>de</strong> tu inmensa bondad,<br />

y aclaman tus victorias.<br />

El Señor es clemente y misericordioso,<br />

lento a la cólera y rico en piedad;<br />

el Señor es bueno con todos,<br />

es cariñoso con todas sus criaturas.<br />

Que todas tus criaturas te <strong>de</strong>n gracias, Señor,<br />

que te bendigan tus fieles;<br />

que proclamen la gloria <strong>de</strong> tu reinado,<br />

que hablen <strong>de</strong> tus hazañas;<br />

I<br />

Tú, Señor, el que eras y eres, el<br />

<strong>Santo</strong>, eres justo (Ap 16, 5)<br />

explicando tus hazañas a los hombres,<br />

la gloria y majestad <strong>de</strong> tu reinado.<br />

Tu reinado es un reinado perpetuo,<br />

tu gobierno va <strong>de</strong> edad en edad.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Día tras día, te ben<strong>de</strong>ciré, Señor, y narraré tus maravillas.<br />

Tiempo pascual: Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único. Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Los ojos <strong>de</strong> todos te están aguardando, Señor; tú estás cerca <strong>de</strong><br />

los que te invocan.


Tiempo pascual: Al Rey <strong>de</strong> los siglos, inmortal, invisible, todo honor y toda gloria.<br />

Aleluya.<br />

El Señor es fiel a sus palabras,<br />

bondadoso en todas sus acciones.<br />

El Señor sostiene a los que van a caer,<br />

en<strong>de</strong>reza a los que ya se doblan.<br />

Los ojos <strong>de</strong> todos te están aguardando,<br />

tú les das la comida a su tiempo;<br />

abres tú la mano,<br />

y sacias <strong>de</strong> favores a todo viviente.<br />

El Señor es justo en todos sus caminos,<br />

es bondadoso en todas sus acciones;<br />

cerca está el Señor <strong>de</strong> los que lo invocan,<br />

<strong>de</strong> los que los invocan sinceramente.<br />

Satisface los <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> sus fieles,<br />

escucha sus gritos, y los salva.<br />

El Señor guarda a los que lo aman,<br />

pero <strong>de</strong>struye a los malvados.<br />

II<br />

Pronuncie mi boca la alabanza <strong>de</strong>l Señor,<br />

todo viviente bendiga su santo nombre<br />

por siempre jamás.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Los ojos <strong>de</strong> todos te están aguardando, Señor; tú estás cerca <strong>de</strong><br />

los que te invocan.<br />

Tiempo pascual: Al Rey <strong>de</strong> los siglos, inmortal, invisible, todo honor y toda gloria.<br />

Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Justos y verda<strong>de</strong>ros son tus caminos, ¡oh Rey <strong>de</strong> los siglos!<br />

Tiempo pascual: Mi fuerza y mi po<strong>de</strong>r es el Señor, él fue mi salvación. Aleluya.<br />

Cántico Ap 15,3-4<br />

Himno <strong>de</strong> adoración<br />

Gran<strong>de</strong>s y maravillosas son tus obras,<br />

Señor, Dios omnipotente,<br />

justos y verda<strong>de</strong>ros tus caminos,<br />

¡oh Rey <strong>de</strong> los siglos!<br />

¿Quién no temerá, Señor,<br />

y glorificará tu nombre?<br />

Porque tú solo eres santo,<br />

porque vendrán todas las naciones<br />

y se postrarán en tu acatamiento,<br />

porque tus juicios se hicieron manifiestos.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Justos y verda<strong>de</strong>ros son tus caminos, ¡oh Rey <strong>de</strong> los siglos!<br />

Tiempo pascual: Mi fuerza y mi po<strong>de</strong>r es el Señor, él fue mi salvación. Aleluya.


SALMODIA<br />

SABADO DE LA SEMANA IV<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Es bueno tocar para tu nombre, oh Altísimo, y proclamar por<br />

la mañana tu misericordia.<br />

Tiempo pascual: ¡Qué magníficas son tus obras, Señor! Aleluya.<br />

Es bueno dar gracias al Señor<br />

y tocar para tu nombre, oh Altísimo,<br />

proclamar por la mañana tu misericordia<br />

y <strong>de</strong> noche tu fi<strong>de</strong>lidad,<br />

con arpas <strong>de</strong> diez cuerdas y laú<strong>de</strong>s,<br />

sobre arpegios <strong>de</strong> cítaras.<br />

Tus acciones, Señor, son mi alegría,<br />

y mi júbilo, las obras <strong>de</strong> tus manos.<br />

¡Qué magníficas son tus obras, Señor,<br />

qué profundos tus <strong>de</strong>signios!<br />

El ignorante no los entien<strong>de</strong><br />

ni el necio se da cuenta.<br />

Salmo 91<br />

Alabanza <strong>de</strong>l Dios creador<br />

Aunque germinen como hierba los malvados<br />

y florezcan los malhechores,<br />

serán <strong>de</strong>struidos para siempre.<br />

Tú, en cambio, Señor,<br />

eres excelso por los siglos.<br />

Porque tus enemigos, Señor, perecerán,<br />

los malhechores serán dispersados;<br />

pero a mí me das la fuerza <strong>de</strong> un búfalo<br />

y me unges con aceite nuevo.<br />

Mis ojos no temerán a mis enemigos,<br />

mis oídos escucharán su <strong>de</strong>rrota.<br />

El justo crecerá como una palmera,<br />

se alzará como un cedro <strong>de</strong>l Líbano:<br />

plantado en la casa <strong>de</strong>l Señor,<br />

crecerá en los atrios <strong>de</strong> nuestro Dios;<br />

en la vejez seguirá dando fruto<br />

y estará lozano y frondoso,<br />

para proclamar que el Señor es justo,<br />

que en mi Roca no existe la maldad.<br />

Este salmo canta las maravillas<br />

realizadas en Cristo (S. Atanasio)


Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Es bueno tocar para tu nombre, oh Altísimo, y proclamar por<br />

la mañana tu misericordia.<br />

Tiempo pascual: ¡Qué magníficas son tus obras, Señor! Aleluya.<br />

Antífona 2<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Os daré un corazón nuevo, y os infundiré un espíritu nuevo.<br />

Tiempo pascual: Derramaré sobre vosotros un agua pura. Aleluya.<br />

Os recogeré <strong>de</strong> entre las naciones,<br />

os reuniré <strong>de</strong> todos los países,<br />

y os llevaré a vuestra tierra.<br />

Cántico Ez 36, 24-28<br />

Dios renovará a su pueblo<br />

Derramaré sobre vosotros un agua pura<br />

que os purificará:<br />

<strong>de</strong> todas vuestras inmundicias e idolatrías<br />

os he <strong>de</strong> purificar;<br />

y os daré un corazón nuevo,<br />

y os infundiré un espíritu nuevo;<br />

arrancaré <strong>de</strong> vuestra carne el corazón <strong>de</strong> piedra,<br />

y os daré un corazón <strong>de</strong> carne.<br />

Os infundiré mi espíritu,<br />

y haré que caminéis según mis preceptos,<br />

y que guardéis y cumpláis mis mandatos.<br />

Ellos serán su pueblo, y Dios estará<br />

con ellos y será su Dios (Ap 21, 3)<br />

Y habitaréis en la tierra que di a vuestros padres.<br />

Vosotros seréis mi pueblo,<br />

y yo seré vuestro Dios.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Os daré un corazón nuevo, y os infundiré un espíritu nuevo.<br />

Tiempo pascual: Derramaré sobre vosotros un agua pura. Aleluya.<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: De la boca <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> pecho, Señor, has sacado tu<br />

alabanza.<br />

Tiempo pascual: Todo es vuestro, vosotros <strong>de</strong> Cristo, y Cristo <strong>de</strong> Dios. Aleluya.<br />

Salmo 8<br />

Majestad <strong>de</strong>l Señor y dignidad <strong>de</strong>l hombre<br />

Señor, dueño nuestro,<br />

¡qué admirable es tu nombre<br />

en toda la tierra!<br />

Todo lo puso bajo sus pies, y lo<br />

dio a la Iglesia, como cabeza, sobre<br />

todo (Ef 1, 22)


Ensalzaste tu majestad sobre los cielos.<br />

De la boca <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> pecho<br />

has sacado una alabanza contra tus enemigos,<br />

para reprimir al adversario y al rebel<strong>de</strong>.<br />

Cuando contemplo el cielo, obra <strong>de</strong> tus <strong>de</strong>dos,<br />

la luna y las estrellas que has creado,<br />

¿qué es el hombre, para que te acuer<strong>de</strong>s <strong>de</strong> él,<br />

el ser humano, para darle po<strong>de</strong>r?<br />

Lo hiciste poco inferior a los ángeles,<br />

lo coronaste <strong>de</strong> gloria y dignidad,<br />

le diste el mando sobre las obras <strong>de</strong> tus manos,<br />

todo lo sometiste bajo sus pies:<br />

rebaños <strong>de</strong> ovejas y toros,<br />

y hasta las bestias <strong>de</strong>l campo,<br />

las aves <strong>de</strong>l cielo, los peces <strong>de</strong>l mar,<br />

que trazan sendas por el mar.<br />

Señor, dueño nuestro,<br />

¡qué admirable es tu nombre<br />

en toda la tierra!<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: De la boca <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> pecho, Señor, has sacado tu<br />

alabanza.<br />

Tiempo pascual: Todo es vuestro, vosotros <strong>de</strong> Cristo, y Cristo <strong>de</strong> Dios. Aleluya.


SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: La antífona como en el Propio <strong>de</strong>l tiempo<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Salmo 118, 169-176<br />

XXII (Tau)<br />

Que llegue mi clamor a tu presencia,<br />

Señor, con tus palabras dame inteligencia;<br />

que mi súplica entre en tu presencia,<br />

líbrame según tu promesa;<br />

<strong>de</strong> mis labios brota la alabanza,<br />

porque me enseñaste tus leyes.<br />

Mi lengua canta tu fi<strong>de</strong>lidad,<br />

porque todos tus preceptos son justos;<br />

que tu mano me auxilie,<br />

ya que prefiero tus <strong>de</strong>cretos;<br />

ansío tu salvación, Señor;<br />

tu voluntad es mi <strong>de</strong>licia.<br />

Que mi alma viva para alabarte,<br />

que tus mandamientos me auxilien;<br />

me extravié como oveja perdida:<br />

busca a tu siervo, que no olvida tus mandatos.<br />

Me brota <strong>de</strong>l corazón un poema bello,<br />

recito mis versos a un rey;<br />

mi lengua es ágil pluma <strong>de</strong> escribano.<br />

Eres el más bello <strong>de</strong> los hombres,<br />

en tus labios se <strong>de</strong>rrama la gracia,<br />

el Señor te bendice eternamente.<br />

Salmo 44<br />

Las nupcias <strong>de</strong>l Rey<br />

Cíñete al flanco la espada, valiente:<br />

es tu gala y tu orgullo;<br />

cabalga victorioso por la verdad y la justicia,<br />

tu diestra te enseñe a realizar proezas.<br />

Tus flechas son agudas, los pueblos se te rin<strong>de</strong>n,<br />

se acobardan los enemigos <strong>de</strong>l rey.<br />

Tu trono ¡oh Dios! Permanece para siempre;<br />

cetro <strong>de</strong> rectitud es tu cetro real;<br />

has amado la justicia y odiado la impiedad:<br />

por eso el Señor, tu Dios, te ha ungido<br />

I<br />

¡Que llega el Esposo, salid a<br />

recibirlo! (Mt 25, 6)


con aceite <strong>de</strong> júbilo<br />

entre todos tus compañeros.<br />

A mirra, áloe y acacia huelen tus vestidos,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> los palacios <strong>de</strong> marfiles te <strong>de</strong>leitan las arpas.<br />

Hijas <strong>de</strong> reyes salen a tu encuentro,<br />

<strong>de</strong> pie a tu <strong>de</strong>recha está la reina<br />

enjoyada con oro <strong>de</strong> Ofir.<br />

Escucha, hija, mira: inclina el oído,<br />

olvida tu pueblo y la casa paterna:<br />

prendado está el rey <strong>de</strong> tu belleza,<br />

póstrate ante él, que él es tu Señor.<br />

La ciudad <strong>de</strong> Tiro viene con regalos,<br />

los pueblos más ricos buscan tu favor.<br />

Ya entra la princesa, bellísima,<br />

vestida <strong>de</strong> perlas y brocados;<br />

la llevan ante el rey, con séquito <strong>de</strong> vírgenes,<br />

la siguen sus compañeras:<br />

las traen entre alegría y algazara,<br />

van entrando en el palacio real.<br />

"A cambio <strong>de</strong> tus padres tendrás hijos,<br />

que nombrarás príncipes por toda la tierra,"<br />

Quiero hacer memorable tu nombre<br />

por generaciones y generaciones,<br />

y los pueblos te alabarán<br />

por los siglos <strong>de</strong> los siglos.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

II


ORACIÓN<br />

PARA ANTES DEL DESCANSO NOCTURNO<br />

COMPLETAS<br />

Común para todos los días<br />

V. Dios mío, ven en mi auxilio.<br />

R. Señor, date prisa en socorrerme.<br />

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu <strong>Santo</strong>. Como era en el principio, ahora y<br />

siempre, por los siglos <strong>de</strong> los siglos. Amén. Aleluya.<br />

EXAMEN DE CONCIENCIA<br />

En este momento es oportuno hacer examen <strong>de</strong> conciencia o revisión <strong>de</strong> la jornada, que en la<br />

celebración comunitaria pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollarse como en el acto penitencial <strong>de</strong> la misa:<br />

El que presi<strong>de</strong> dice:<br />

Hermanos: llegados al fin <strong>de</strong> esta jornada que Dios nos ha concedido, reconozcamos<br />

humil<strong>de</strong>mente nuestros pecados.<br />

Después se prosigue con una <strong>de</strong> las fórmulas siguientes:<br />

Primera fórmula:<br />

Yo confieso ante Dios todopo<strong>de</strong>roso<br />

y ante vosotros, hermanos,<br />

que he pecado mucho<br />

<strong>de</strong> pensamiento, palabra, obra y omisión.<br />

Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.<br />

Por eso ruego a santa María, siempre Virgen,<br />

a los ángeles, a los santos<br />

y a vosotros, hermanos,<br />

que intercedáis por mí ante Dios, nuestro Señor.<br />

Segunda fórmula:<br />

V. Señor, ten misericordia <strong>de</strong> nosotros.<br />

R. Porque hemos pecado contra ti<br />

V. Muéstranos, Señor, tu misericordia.<br />

R. Y danos tu salvación.<br />

Tercera fórmula:<br />

V. Tú que has sido enviado a sanar los corazones afligidos: Señor, ten piedad.<br />

R. Señor, ten piedad.<br />

V. Tú que has venido a llamar a los pecadores: Cristo, ten piedad.<br />

R. Cristo, ten piedad.<br />

V. Tú que estás sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l Padre para interce<strong>de</strong>r por nosotros: Señor,<br />

ten piedad.<br />

R. Señor, ten piedad.


Después <strong>de</strong> una <strong>de</strong> las fórmulas:<br />

V. Dios todopo<strong>de</strong>roso tenga misericordia <strong>de</strong> nosotros, perdone nuestros pecados y<br />

nos lleve a la vida eterna.<br />

R. Amén.<br />

HIMNO<br />

Cuando la luz <strong>de</strong>l sol es ya poniente,<br />

gracias, Señor, es nuestra melodía;<br />

recibe, como ofrenda, amablemente,<br />

nuestro dolor, trabajo y alegría.<br />

Si poco fue el amor <strong>de</strong> nuestro empeño<br />

<strong>de</strong> darle vida al día que fenece,<br />

convierta en realidad lo que fue un sueño<br />

tu gran amor que todo lo engran<strong>de</strong>ce.<br />

Tu cruz, Señor, redime nuestra suerte<br />

<strong>de</strong> pecadora en justa, e ilumina<br />

la senda <strong>de</strong> la vida y <strong>de</strong> la muerte<br />

<strong>de</strong>l hombre que en la fe lucha y camina.<br />

Jesús, Hijo <strong>de</strong>l Padre, cuando avanza<br />

la noche oscura sobre nuestro día,<br />

concé<strong>de</strong>nos la paz y la esperanza<br />

<strong>de</strong> esperar cada noche tu gran día. Amén.<br />

Gracias, porque al fin <strong>de</strong>l día<br />

po<strong>de</strong>mos agra<strong>de</strong>certe<br />

los méritos <strong>de</strong> tu muerte,<br />

y el pan <strong>de</strong> la eucaristía,<br />

la plenitud <strong>de</strong> alegría<br />

<strong>de</strong> haber vivido tu alianza,<br />

la fe, el amor, la esperanza<br />

y esta bondad en tu empeño<br />

<strong>de</strong> convertir nuestro sueño<br />

en una humil<strong>de</strong> alabanza.<br />

Gloria al Padre, gloria al Hijo,<br />

gloria al Espíritu <strong>Santo</strong>,<br />

por los siglos <strong>de</strong> los siglos. Amén.<br />

Hasta aquí, todos los días igual.<br />

I<br />

II


SALMODIA<br />

SÁBADO<br />

DESPUÉS DE LAS PRIMERAS VÍSPERAS<br />

DEL DOMINGO Y DE LAS SOLEMNIDADES<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Ant.1. Ten piedad <strong>de</strong> mí, Señor, y escucha mi oración.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Salmo 4<br />

Acción <strong>de</strong> gracias<br />

Escúchame cuando te invoco, Dios, <strong>de</strong>fensor mío;<br />

tú que en el aprieto me diste anchura,<br />

ten piedad <strong>de</strong> mí y escucha mi oración.<br />

Y vosotros, ¿hasta cuándo ultrajaréis mi honor,<br />

amaréis la falsedad y buscaréis el engaño?<br />

Sabedlo: el Señor hizo milagros en mi favor,<br />

y el Señor me escuchará cuando lo invoque.<br />

Temblad y no pequéis,<br />

reflexionad en el silencio <strong>de</strong> vuestro lecho;<br />

ofreced sacrificios legítimos<br />

y confiad en el Señor.<br />

Hay muchos que dicen: “¿Quién nos hará ver la dicha,<br />

si la luz <strong>de</strong> tu rostro ha huido <strong>de</strong> nosotros?”<br />

Pero tú, Señor, has puesto en mi corazón más alegría<br />

que si abundara en trigo y en vino.<br />

En paz me acuesto y en seguida me duermo,<br />

porque tú solo, Señor, me haces vivir tranquilo.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

Ant. Ten piedad <strong>de</strong> mí, Señor, y escucha mi oración.<br />

Ant. 2. Durante la noche, ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Y hora ben<strong>de</strong>cid al Señor,<br />

los siervos <strong>de</strong>l Señor,<br />

los que pasáis la noche<br />

en la casa <strong>de</strong>l Señor.<br />

Levantad las manos hacia el santuario<br />

y ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Salmo 133<br />

Oración vespertina en el templo<br />

El Señor hizo maravillas al<br />

resucitar a Jesucristo <strong>de</strong> entre los<br />

muertos (S. Agustín)<br />

Alabad al Señor, sus siervos<br />

todos, los que le teméis, pequeños<br />

y gran<strong>de</strong>s (Ap 19, 5)


El Señor te bendiga <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Sión,<br />

el que hizo cielo y tierra.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Ant. Durante la noche, ben<strong>de</strong>cid al Señor.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

LECTURA BREVE Dt 6, 4-7<br />

Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es solamente uno. Amarás al Señor, tu Dios,<br />

con todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas. Las palabras que hoy te<br />

digo quedarán en tu memoria, se las repetirás a tus hijos y hablarás <strong>de</strong> ellas estando en<br />

casa y yendo <strong>de</strong> camino, acostado y levantado.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

R. A tus manos, Señor, *Encomiendo mi espíritu. A tus manos.<br />

V. Tú, el Dios leal, nos librarás. *Encomiendo mi espíritu. Gloria al Padre. A tus<br />

manos.<br />

Tiempo pascual:<br />

R. A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu *Aleluya, aleluya. A tus manos.<br />

V. Tú, el Dios leal, nos librarás. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. A tus manos.<br />

CÁNTICO EVANGÉLICO<br />

Ant. Sálvanos, Señor, <strong>de</strong>spiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos<br />

con Cristo y <strong>de</strong>scansemos en paz. (T.P. Aleluya.)<br />

Nunc dimitis Lc 2, 29, 32<br />

Cristo, luz <strong>de</strong> las naciones y gloria <strong>de</strong> Israel<br />

Ahora, Señor, según tu promesa,<br />

pue<strong>de</strong>s <strong>de</strong>jar a tu siervo irse en paz.<br />

Porque mis ojos han visto a tu Salvador,<br />

a quien has presentado a todos los pueblos:<br />

luz para alumbrar a las naciones<br />

y gloria <strong>de</strong> tu pueblo Israel.<br />

Gloria al Padre…<br />

Ant. Sálvanos, Señor, <strong>de</strong>spiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos<br />

con Cristo y <strong>de</strong>scansemos en paz. (T.P. Aleluya.)<br />

Oración<br />

Guárdanos, Señor, durante esta noche y haz que mañana, ya al clarear el nuevo día,<br />

la celebración <strong>de</strong>l domingo nos llene con la alegría <strong>de</strong> la resurrección <strong>de</strong> tu Hijo. Que<br />

vive y reina por los siglos <strong>de</strong> los siglos.


Después <strong>de</strong> las I Vísperas <strong>de</strong> las solemnida<strong>de</strong>s que no coincidan en domingo:<br />

Visita, Señor, esta habitación: aleja <strong>de</strong> ella las insidias <strong>de</strong>l enemigo; que tus santos<br />

ángeles habiten en ella y nos guar<strong>de</strong>n en paz, y que tu bendición permanezca siempre<br />

con nosotros. Por Jesucristo, nuestro Señor.<br />

CONCLUSIÓN<br />

El Señor todopo<strong>de</strong>roso nos conceda una noche tranquila y una muerte santa.<br />

R. Amén.<br />

Antífona final a la Santísima Virgen María, al final <strong>de</strong> Completas.


SALMODIA<br />

DOMINGO<br />

DESPUÉS DE LAS SEGUNDAS VÍSPERAS<br />

DEL DOMINGO Y DE LAS SOLEMNIDADES<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Ant. Al amparo <strong>de</strong>l Altísimo no temo el espanto nocturno.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Tú que habitas al amparo <strong>de</strong>l Altísimo,<br />

que vives a la sombra <strong>de</strong>l Omnipotente,<br />

di al Señor: “Refugio mío, alcázar mío,<br />

Dios mío, confío en ti.”<br />

Él te librará <strong>de</strong> la red <strong>de</strong>l cazador,<br />

<strong>de</strong> la peste funesta.<br />

Te cubrirá con sus plumas,<br />

bajo sus alas te refugiarás:<br />

su brazo es escudo y armadura.<br />

No temerás el espanto nocturno,<br />

ni la flecha que vuela <strong>de</strong> día,<br />

ni la peste que se <strong>de</strong>sliza en las tinieblas,<br />

ni la epi<strong>de</strong>mia que <strong>de</strong>vasta a mediodía.<br />

Caerán a tu izquierda mil,<br />

diez mil a tu <strong>de</strong>recha;<br />

a ti no te alcanzará.<br />

Nada más mirar con tus ojos,<br />

verás la paga <strong>de</strong> los malvados,<br />

porque hiciste <strong>de</strong>l Señor tu refugio,<br />

tomaste al Altísimo por <strong>de</strong>fensa.<br />

No se te acercará la <strong>de</strong>sgracia,<br />

ni la plaga llegará hasta tu tienda,<br />

porque a sus ángeles ha dado ór<strong>de</strong>nes<br />

para que te guar<strong>de</strong>n en tus caminos;<br />

te llevarán en sus palmas,<br />

para que tu pie no tropiece en la piedra;<br />

caminarás sobre áspi<strong>de</strong>s y víboras,<br />

pisotearás leones y dragones.<br />

“Se puso junto a mí: lo libraré;<br />

lo protegeré porque conoce mi nombre,<br />

me invocará y lo escucharé.<br />

Salmo 90<br />

A la sombra <strong>de</strong>l Omnipotente<br />

Os he dado potestad para<br />

pisotear serpientes y escorpiones<br />

(Lc 10, 19)


Con él estaré en la tribulación,<br />

lo <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>ré, lo glorificaré,<br />

lo saciaré <strong>de</strong> largos días<br />

y le haré ver mi salvación.”<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Ant. Al amparo <strong>de</strong>l Altísimo no temo el espanto nocturno.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

LECTURA BREVE Ap 22, 4-5<br />

Verán al Señor cara a cara y llevarán su nombre en la frente. Ya no habrá más noche,<br />

ni necesitarán luz <strong>de</strong> lámpara o <strong>de</strong>l sol, porque el Señor Dios irradiará luz sobre ellos, y<br />

reinarán por los siglos <strong>de</strong> los siglos.<br />

El responsorio breve y el cántico evangélico con su antífona como las Completas <strong>de</strong>l sábado.<br />

Oración<br />

Humil<strong>de</strong>mente te pedimos, Señor, que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber celebrado en este día los<br />

misterios <strong>de</strong> la resurrección <strong>de</strong> tu Hijo, sin temor alguno, <strong>de</strong>scansemos en tu paz y<br />

mañana nos levantemos alegres para cantar nuevamente tus alabanzas. Por Jesucristo,<br />

nuestro Señor.<br />

Después <strong>de</strong> las II Vísperas <strong>de</strong> las solemnida<strong>de</strong>s que no coincidan en domingo:<br />

Visita, Señor, esta habitación: aleja <strong>de</strong> ella las insidias <strong>de</strong>l enemigo; que tus santos<br />

ángeles habiten en ella y nos guar<strong>de</strong>n en paz, y que tu bendición permanezca siempre<br />

con nosotros. Por Jesucristo, nuestro Señor.<br />

CONCLUSIÓN<br />

El Señor todopo<strong>de</strong>roso nos conceda una noche tranquila y una muerte santa.<br />

R. Amén.<br />

Antífona final a la Santísima Virgen María, al final <strong>de</strong> Completas.


SALMODIA<br />

LUNES<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Ant. Tú, Señor, eres clemente y rico en misericordia.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Inclina tu oído, Señor; escúchame,<br />

que soy un pobre <strong>de</strong>samparado;<br />

protege mi vida, que soy un fiel tuyo;<br />

salva a tu siervo, que confía en ti.<br />

Tú eres mi Dios, piedad <strong>de</strong> mí, Señor,<br />

que a ti te estoy llamando todo el día;<br />

alegra el alma <strong>de</strong> tu siervo,<br />

pues levanto mi alma hacia ti;<br />

Salmo 85<br />

Oración <strong>de</strong> un pobre ante las adversida<strong>de</strong>s<br />

porque tú, Señor, eres bueno y clemente,<br />

rico en misericordia con los que te invocan.<br />

Señor, escucha mi oración,<br />

atien<strong>de</strong> a la voz <strong>de</strong> mi súplica.<br />

En el día <strong>de</strong>l peligro te llamo,<br />

y tú me escuchas.<br />

No tienes igual entre los dioses, Señor,<br />

ni hay obras como las tuyas.<br />

Todos los pueblos vendrán<br />

a postrarse en tu presencia, Señor;<br />

ben<strong>de</strong>cirán tu nombre:<br />

"Gran<strong>de</strong> eres tú, y haces maravillas;<br />

tú eres el único Dios."<br />

Enséñame, Señor, tu camino,<br />

para que siga tu verdad;<br />

mantén mi corazón entero<br />

en el temor <strong>de</strong> tu nombre.<br />

Te alabaré <strong>de</strong> todo corazón, Dios mío;<br />

daré gloria a tu nombre por siempre,<br />

por tu gran piedad para conmigo,<br />

porque me salvaste <strong>de</strong>l abismo profundo.<br />

Dios mío, unos soberbios se levantan contra mí,<br />

una banda <strong>de</strong> insolentes atenta contra mi vida,<br />

sin tenerte en cuenta a ti.<br />

Pero tú, Señor, Dios clemente y misericordioso,<br />

lento a la cólera, rico en piedad y leal,<br />

mírame, ten compasión <strong>de</strong> mí.<br />

Bendito sea Dios, que nos alienta<br />

en nuestras luchas (2Co 1, 3-4)


Da fuerza a tu siervo,<br />

salva al hijo <strong>de</strong> tu esclava,<br />

dame una señal propicia,<br />

que la vean mis adversarios y se avergüencen,<br />

porque tú, Señor, me ayudas y consuelas.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Ant. Tú, Señor, eres clemente y rico en misericordia.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

LECTURA BREVE 1Ts 5, 9-10<br />

Dios nos ha <strong>de</strong>stinado a obtener la salvación por medio <strong>de</strong> nuestro Señor Jesucristo;<br />

él murió por nosotros, para que, <strong>de</strong>spiertos o dormidos, vivamos con él.<br />

El responsorio breve y el cántico evangélico con su antífona como las Completas <strong>de</strong>l sábado.<br />

Oración<br />

Conce<strong>de</strong>, Señor, a nuestros cuerpos fatigados el <strong>de</strong>scanso necesario, y haz que la<br />

simiente <strong>de</strong>l reino, que con nuestro trabajo hemos sembrado hoy, crezca y germine para<br />

la cosecha <strong>de</strong> la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.<br />

CONCLUSIÓN<br />

El Señor todopo<strong>de</strong>roso nos conceda una noche tranquila y una muerte santa.<br />

R. Amén.<br />

Antífona final a la Santísima Virgen María, al final <strong>de</strong> Completas.


SALMODIA<br />

MARTES<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Ant. No me escondas tu rostro, ya que confío en ti.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Salmo 142, 1-11<br />

Lamentación y súplica ante la angustia<br />

Señor, escucha mi oración;<br />

tú, que eres fiel, atien<strong>de</strong> a mi súplica;<br />

tú, que eres justo, escúchame.<br />

No llames a juicio a tu siervo,<br />

pues ningún hombre vivo es inocente frente a ti.<br />

El enemigo me persigue a muerte,<br />

empuja mi vida al sepulcro,<br />

me confina a las tinieblas<br />

como a los muertos ya olvidados.<br />

Mi aliento <strong>de</strong>sfallece,<br />

mi corazón <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> mí está yerto.<br />

Recuerdo los tiempos antiguos,<br />

medito todas tus acciones,<br />

consi<strong>de</strong>ro las obras <strong>de</strong> tus manos<br />

y extiendo mis brazos hacia ti:<br />

tengo sed ti como tierra reseca.<br />

Escúchame enseguida, Señor,<br />

que me falta el aliento.<br />

No me escondas tu rostro,<br />

igual que a los que bajan a la fosa.<br />

En la mañana hazme escuchar tu gracia,<br />

ya que confío en ti.<br />

Indícame el camino que he <strong>de</strong> seguir,<br />

pues levanto mi alma a ti.<br />

Líbrame <strong>de</strong>l enemigo, Señor,<br />

que me refugio en ti.<br />

Enséñame a cumplir tu voluntad,<br />

ya que tú eres mi Dios.<br />

Tu espíritu, que es bueno,<br />

me guíe por tierra llana.<br />

El hombre no se justifica por<br />

cumplir la ley, sino por creer en<br />

Cristo Jesús (Ga 2, 16)<br />

Por tu nombre, Señor, consérvame vivo;<br />

por tu clemencia, sácame <strong>de</strong> la angustia.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Ant. No me escondas tu rostro, ya que confío en ti.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.


LECTURA BREVE 1P 5, 8-9<br />

Sed sobrios, estad alerta, que vuestro enemigo, el diablo, como león rugiente, ronda<br />

buscando a quien <strong>de</strong>vorar; resistidle firmes en la fe.<br />

El responsorio breve y el cántico evangélico con su antífona como las Completas <strong>de</strong>l sábado.<br />

Oración<br />

Ilumina, Señor, nuestra noche y concé<strong>de</strong>nos un <strong>de</strong>scanso tranquilo; que mañana nos<br />

levantemos en tu nombre y podamos contemplar, con salud y gozo, el clarear <strong>de</strong>l nuevo<br />

día. Por Jesucristo, nuestro Señor.<br />

CONCLUSIÓN<br />

El Señor todopo<strong>de</strong>roso nos conceda una noche tranquila y una muerte santa.<br />

R. Amén.<br />

Antífona final a la Santísima Virgen María, al final <strong>de</strong> Completas.


SALMODIA<br />

MIÉRCOLES<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Ant. 1. Sé tú, Señor, la roca <strong>de</strong> mi refugio, un baluarte don<strong>de</strong><br />

me salve.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

A ti, Señor, me acojo:<br />

no que<strong>de</strong> yo nunca <strong>de</strong>fraudado;<br />

tú, que eres justo, ponme a salvo,<br />

inclina tu oído hacia mí;<br />

ven aprisa a librarme,<br />

sé la roca <strong>de</strong> mi refugio,<br />

un baluarte don<strong>de</strong> me salve,<br />

tú que eres mi roca y mi baluarte;<br />

por tu nombre dirígeme y guíame:<br />

sácame <strong>de</strong> la red que me han tendido,<br />

porque tú eres mi amparo.<br />

A tus manos encomiendo mi espíritu:<br />

tú, el Dios leal, me librarás.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

Salmo 30<br />

Súplica confiada <strong>de</strong> un afligido<br />

Ant. Sé tú, Señor, la roca <strong>de</strong> mi refugio, un baluarte don<strong>de</strong> me salve.<br />

Ant. 2. Des<strong>de</strong> lo hondo a ti grito, Señor. †<br />

Des<strong>de</strong> lo hon<strong>de</strong> a ti grito, Señor;<br />

† Señor, escucha mi voz;<br />

estén tus oídos atentos<br />

a la voz <strong>de</strong> mi súplica.<br />

Si llevas cuenta <strong>de</strong> los <strong>de</strong>litos, Señor,<br />

¿quién podrá resistir?<br />

Pero <strong>de</strong> ti proce<strong>de</strong> el perdón,<br />

y así infun<strong>de</strong>s respeto.<br />

Mi alma espera en el Señor,<br />

espera en su palabra;<br />

mi alma aguarda al Señor,<br />

más que el centinela la aurora.<br />

Salmo 129<br />

Des<strong>de</strong> lo hondo a ti grito, Señor<br />

Padre, a tus manos encomiendo<br />

mi espíritu (Lc 23, 46)<br />

Él salvará a su pueblo <strong>de</strong> los<br />

pecados (Mt 1, 21)


Aguar<strong>de</strong> Israel al Señor,<br />

como el centinela la aurora;<br />

porque <strong>de</strong>l Señor viene la misericordia,<br />

la re<strong>de</strong>nción copiosa;<br />

y él redimirá a Israel<br />

<strong>de</strong> todos sus <strong>de</strong>litos.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Ant. Des<strong>de</strong> lo hondo a ti grito, Señor.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

LECTURA BREVE Ef 4, 26-27<br />

No lleguéis a pecar; que la puesta <strong>de</strong>l sol no os sorprenda en vuestro enojo. No <strong>de</strong>jéis<br />

resquicio al diablo.<br />

El responsorio breve y el cántico evangélico con su antífona como las Completas <strong>de</strong>l sábado.<br />

Oración<br />

Señor Jesucristo, que eres manso y humil<strong>de</strong> <strong>de</strong> corazón y ofreces a los que vienen a ti<br />

un yugo lleva<strong>de</strong>ro y una carga ligera, dígnate, pues, aceptar los <strong>de</strong>seos y las acciones <strong>de</strong>l<br />

día que hemos terminado; que podamos <strong>de</strong>scansar durante la noche para que así,<br />

renovado nuestro cuerpo y nuestro espíritu, perseveremos constantes en tu servicio. Tú<br />

que vives y reinas por los siglos <strong>de</strong> los siglos.<br />

CONCLUSIÓN<br />

El Señor todopo<strong>de</strong>roso nos conceda una noche tranquila y una muerte santa.<br />

R. Amén.<br />

Antífona final a la Santísima Virgen María, al final <strong>de</strong> Completas.


SALMODIA<br />

JUEVES<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Ant. Mi carne <strong>de</strong>scansa serena.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti;<br />

yo digo al Señor: " Tú eres mi bien."<br />

Los dioses y señores <strong>de</strong> la tierra<br />

no me satisfacen.<br />

Salmo 15<br />

El Señor es el lote <strong>de</strong> mi heredad<br />

Multiplican las estatuas<br />

<strong>de</strong> dioses extraños;<br />

no <strong>de</strong>rramaré sus libaciones con mis manos,<br />

ni tomaré sus nombres en mis labios.<br />

El Señor es el lote <strong>de</strong> mi heredad y mi copa;<br />

mi suerte está en tu mano:<br />

me ha tocado un lote hermoso,<br />

me encanta mi heredad.<br />

Ben<strong>de</strong>ciré al Señor, que aconseja,<br />

hasta <strong>de</strong> noche me instruye internamente.<br />

Tengo siempre presente al Señor,<br />

con él a mi <strong>de</strong>recha no vacilaré.<br />

Por eso se me alegra el corazón,<br />

se gozan mis entrañas,<br />

y mi carne <strong>de</strong>scansa serena.<br />

Porque no me entregarás a la muerte,<br />

ni <strong>de</strong>jarás a tu fiel conocer la corrupción.<br />

Me enseñarás el sen<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> la vida,<br />

me saciará <strong>de</strong> gozo en tu presencia,<br />

<strong>de</strong> alegría perpetua a tu <strong>de</strong>recha.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Ant. Mi carne <strong>de</strong>scansa serena.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Dios resucitó a Jesús rompiendo<br />

las ataduras <strong>de</strong> la muerte (Hch 2, 24)<br />

LECTURA BREVE 1Ts 5, 23<br />

Que el mismo Dios <strong>de</strong> la paz os consagre totalmente, y que todo vuestro espíritu,<br />

alma y cuerpo, sea custodiado sin reproche hasta la venida <strong>de</strong> nuestro Señor Jesucristo.<br />

El responsorio breve y el cántico evangélico con su antífona como las Completas <strong>de</strong>l sábado.<br />

Oración


Señor, Dios nuestro, concé<strong>de</strong>nos un <strong>de</strong>scanso tranquilo que restaure nuestras fuerzas,<br />

<strong>de</strong>sgastadas ahora por el trabajo <strong>de</strong>l día, así, fortalecidos con tu ayuda, te serviremos<br />

siempre con todo nuestro cuerpo y nuestro espíritu. Por Jesucristo, nuestro Señor.<br />

CONCLUSIÓN<br />

El Señor todopo<strong>de</strong>roso nos conceda una noche tranquila y una muerte santa.<br />

R. Amén.<br />

Antífona final a la Santísima Virgen María, al final <strong>de</strong> Completas.


SALMODIA<br />

VIERNES<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Ant. Señor, Dios mío, <strong>de</strong> día te pido auxilio, <strong>de</strong> noche grito en<br />

tu presencia. †<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

Señor, Dios mío, <strong>de</strong> día te pido auxilio,<br />

<strong>de</strong> noche grito en tu presencia;<br />

† llegue hasta ti mi súplica,<br />

inclina tu oído a mi clamor.<br />

Oración <strong>de</strong> un hombre gravemente enfermo<br />

Porque mi alma está colmada <strong>de</strong> <strong>de</strong>sdichas,<br />

y mi vida está al bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l abismo;<br />

ya me cuentan con los que bajan a la fosa,<br />

soy como un inválido.<br />

Tengo mi cama entre los muertos,<br />

como los caídos que yacen en el sepulcro,<br />

<strong>de</strong> los cuales ya no guardas memoria,<br />

porque fueron arrancados <strong>de</strong> tu mano.<br />

Me has colocado en lo hondo <strong>de</strong> la fosa,<br />

en las tinieblas <strong>de</strong>l fondo;<br />

tu cólera pesa sobre mí,<br />

me echas encima todas tus olas.<br />

Has alejado <strong>de</strong> mí a mis conocidos,<br />

me has hecho repugnante para ellos:<br />

encerrado, no puedo salir,<br />

y los ojos se me nublan <strong>de</strong> pesar.<br />

Todo el día te estoy invocando,<br />

tendiendo las manos hacia ti.<br />

¿Harás tú maravillas por los muertos?<br />

¿Se alzarán las sombras para darte gracias?<br />

¿Se anuncia en el sepulcro tu misericordia,<br />

o tu fi<strong>de</strong>lidad en el reino <strong>de</strong> la muerte?<br />

¿Se conocen tus maravillas en la tiniebla,<br />

o tu justicia en el país <strong>de</strong>l olvido?<br />

Pero yo te pido auxilio,<br />

por la mañana irá a tu encuentro mi súplica.<br />

¿Por qué, Señor, me rechazas<br />

y me escon<strong>de</strong>s tu rostro?<br />

Des<strong>de</strong> niño fui <strong>de</strong>sgraciado y enfermo,<br />

me doblo bajo el peso <strong>de</strong> tus terrores,<br />

pasó sobre mí tu incendio,<br />

tus espantos me han consumido:<br />

Esta es vuestra hora: la <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r <strong>de</strong><br />

las tinieblas (Lc 22, 53)


me ro<strong>de</strong>an como las aguas todo el día,<br />

me envuelven todos a una;<br />

alejaste <strong>de</strong> mí amigos y compañeros:<br />

mi compañía son las tinieblas.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Ant. Señor, Dios mío, <strong>de</strong> día te pido auxilio, <strong>de</strong> noche grito en<br />

tu presencia.<br />

Tiempo pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.<br />

LECTURA BREVE Jr 14, 9<br />

Tú estás en medio <strong>de</strong> nosotros, Señor; tu nombre ha sido invocado sobre nosotros: no<br />

nos abandones, Señor, Dios nuestro.<br />

El responsorio breve y el cántico evangélico con su antífona como las Completas <strong>de</strong>l sábado.<br />

Oración<br />

Señor, Dios todopo<strong>de</strong>roso: ya que con nuestro <strong>de</strong>scanso vamos a imitar a tu Hijo que<br />

reposó en el sepulcro, te pedimos que, al levantarnos mañana, le imitemos también<br />

resucitando a una vida nueva. Por Jesucristo, nuestro Señor.<br />

CONCLUSIÓN<br />

El Señor todopo<strong>de</strong>roso nos conceda una noche tranquila y una muerte santa.<br />

R. Amén.<br />

Antífona final a la Santísima Virgen María, al final <strong>de</strong> Completas.


Antífonas finales a la Santísima Virgen María<br />

Dios te salve, Reina y Madre <strong>de</strong> misericordia,<br />

vida, dulzura y esperanza nuestra;<br />

Dios te salve.<br />

A ti llamamos los <strong>de</strong>sterrados hijos <strong>de</strong> Eva;<br />

a ti suspiramos, gimiendo y llorando,<br />

en este valle <strong>de</strong> lágrimas.<br />

Ea, pues, Señora, abogada nuestra,<br />

vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos,<br />

y, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> este <strong>de</strong>stierro,<br />

muéstranos a Jesús, fruto bendito <strong>de</strong> tu vientre.<br />

¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María!<br />

Madre <strong>de</strong>l Re<strong>de</strong>ntor, virgen fecunda,<br />

puerta <strong>de</strong>l cielo siempre abierta,<br />

estrella <strong>de</strong>l mar,<br />

ven a librar al pueblo que tropieza<br />

y quiere levantarse.<br />

Ante la admiración <strong>de</strong> cielo y tierra,<br />

engendraste a tu santo Creador,<br />

y permaneces siempre virgen.<br />

Recibe el saludo <strong>de</strong>l ángel Gabriel,<br />

y ten piedad <strong>de</strong> nosotros, pecadores.<br />

Salve, Reina <strong>de</strong> los cielos<br />

y Señora <strong>de</strong> los ángeles;<br />

salve, raíz; salve, puerta,<br />

que dio paso a nuestra luz.<br />

Alégrate, virgen gloriosa,<br />

entre todas, la más bella,<br />

salve, oh hermosa doncella,<br />

ruega a Cristo por nosotros.<br />

I<br />

II<br />

III<br />

IV<br />

Bajo tu protección nos acogemos,<br />

santa Madre <strong>de</strong> Dios;<br />

no <strong>de</strong>seches las súplicas<br />

que te dirigimos en nuestras necesida<strong>de</strong>s;<br />

antes bien, líbranos siempre <strong>de</strong> todo peligro,<br />

oh Virgen gloriosa y bendita.


Tiempo pascual:<br />

Reina <strong>de</strong>l cielo, alégrate, aleluya,<br />

porque el Señor,<br />

a quien has merecido llevar, aleluya,<br />

ha resucitado, según su palabra, aleluya.<br />

Ruega al Señor por nosotros, aleluya.


SALMODIA COMPLEMENTARIA<br />

PARA TERCIA, SEXTA Y NONA<br />

Se utilizan las antífonas que se encuentran en el Propio <strong>de</strong>l tiempo.<br />

Serie I (Tercia)<br />

En mi aflicción llamé al Señor,<br />

y él me respondió.<br />

Líbrame, Señor, <strong>de</strong> los labios mentirosos,<br />

<strong>de</strong> la lengua traidora.<br />

¿Qué te va a dar o a mandarte Dios,<br />

lengua traidora?<br />

Flechas <strong>de</strong> arquero,<br />

afiladas con ascua <strong>de</strong> retama.<br />

¡Ay <strong>de</strong> mí, <strong>de</strong>sterrado en Masac,<br />

acampado en Cadar!<br />

Demasiado llevo viviendo<br />

con los que odian la paz;<br />

cuando yo digo: “Paz”,<br />

ellos dicen: “Guerra”.<br />

Levanto mis ojos a los montes:<br />

¿<strong>de</strong> dón<strong>de</strong> me vendrá el auxilio?<br />

El auxilio me viene <strong>de</strong>l Señor,<br />

que hizo el cielo y la tierra.<br />

No permitirá que resbale tu pie,<br />

tu guardián no duerme;<br />

no duerme ni reposa<br />

el guardián <strong>de</strong> Israel.<br />

El Señor te guarda a su sombra,<br />

está a tu <strong>de</strong>recha;<br />

<strong>de</strong> día el sol no te hará daño,<br />

ni la luna <strong>de</strong> noche.<br />

El Señor te guarda <strong>de</strong> todo mal,<br />

él guarda tu alma;<br />

el Señor guarda tus entradas y salidas,<br />

ahora y por siempre.<br />

Salmo 119<br />

Deseo <strong>de</strong> la paz<br />

Salmo 120<br />

El guardián <strong>de</strong>l pueblo<br />

Estad firmes en la tribulación, sed<br />

asiduos en la oración (Rm 12, 12)<br />

Ya no pasarán hambre ni sed,<br />

no les hará daño el sol ni el<br />

bochorno (Ap 7, 16)


¡Qué alegría cuando me dijeron:<br />

"Vamos a la casa <strong>de</strong>l Señor"!<br />

Ya están pisando nuestros pies<br />

tus umbrales, Jerusalén.<br />

Jerusalén está fundada<br />

como ciudad bien compacta.<br />

Allá suben las tribus,<br />

las tribus <strong>de</strong>l Señor,<br />

según la costumbre <strong>de</strong> Israel,<br />

a celebrar el nombre <strong>de</strong>l Señor;<br />

en ella están los tribunales <strong>de</strong> justicia,<br />

en el palacio <strong>de</strong> David.<br />

Desead la paz a Jerusalén:<br />

"Vivan seguros los que te aman,<br />

haya paz <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> tus muros,<br />

seguridad en tus palacios."<br />

Por mis hermanos y compañeros,<br />

voy a <strong>de</strong>cir: "La paz contigo."<br />

Por la casa <strong>de</strong>l Señor, nuestro Dios,<br />

te <strong>de</strong>seo todo bien.<br />

A ti levanto mis ojos,<br />

a ti que habitas en el cielo.<br />

Como están los ojos <strong>de</strong> los esclavos<br />

fijos en las manos <strong>de</strong> sus señores,<br />

como están los ojos <strong>de</strong> la esclava<br />

fijos en las manos <strong>de</strong> su señora,<br />

así están nuestros ojos<br />

en el Señor, Dios nuestro,<br />

esperando su misericordia.<br />

Misericordia, Señor, misericordia,<br />

que estamos saciados <strong>de</strong> <strong>de</strong>sprecios;<br />

nuestra alma está saciada<br />

Salmo 121<br />

La ciudad santa <strong>de</strong> Jerusalén<br />

Serie II (Sexta)<br />

Salmo 122<br />

El Señor, esperanza <strong>de</strong>l pueblo<br />

Os habéis acercado al monte<br />

Sión, ciudad <strong>de</strong>l Dios vivo,<br />

Jerusalén <strong>de</strong>l cielo (Hb 12, 22)<br />

Dos ciegos… se pusieron a<br />

gritar: “¡Ten compasión <strong>de</strong> nosotros,<br />

Señor, Hijo <strong>de</strong> David!” (Mt 20, 30)


<strong>de</strong>l sarcasmo <strong>de</strong> los satisfechos,<br />

<strong>de</strong>l <strong>de</strong>sprecio <strong>de</strong> los orgullosos.<br />

Salmo 123<br />

Nuestro auxilio es el nombre <strong>de</strong>l Señor<br />

Si el Señor no hubiera estado <strong>de</strong> nuestra parte<br />

-que lo diga Israel-,<br />

si el Señor no hubiera estado <strong>de</strong> nuestra parte,<br />

cuando nos asaltaban los hombres,<br />

nos habrían tragado vivos:<br />

tanto ardía su ira contra nosotros.<br />

Nos habrán arrollado las aguas,<br />

llegándonos el torrente hasta el cuello;<br />

nos habrían llegado hasta el cuello<br />

las aguas espumantes.<br />

Bendito el Señor, que no nos entregó<br />

en presa a sus dientes;<br />

hemos salvado la vida como un pájaro<br />

<strong>de</strong> la trampa <strong>de</strong>l cazador:<br />

la trampa se rompió, y escapamos.<br />

Nuestro auxilio es el nombre <strong>de</strong>l Señor,<br />

que hizo cielo y la tierra.<br />

Salmo 124<br />

El Señor vela por su pueblo<br />

Los que confían en el Señor son como el monte Sión:<br />

no tiembla, está asentado para siempre.<br />

Jerusalén está ro<strong>de</strong>ada <strong>de</strong> montañas,<br />

y el Señor ro<strong>de</strong>a a su pueblo<br />

ahora y por siempre.<br />

No pesará el cetro <strong>de</strong> los malvados<br />

sobre el lote <strong>de</strong> los justos,<br />

no sea que los justos extiendan<br />

su mano a la maldad.<br />

Señor, conce<strong>de</strong> bienes a los buenos,<br />

a los sinceros <strong>de</strong> corazón;<br />

y a los que se <strong>de</strong>svían por sendas tortuosas,<br />

que los rechace el Señor con los malhechores.<br />

¡Paz a Israel!<br />

Dijo el Señor a Pablo: “No<br />

temas…, que yo estoy contigo”<br />

(Hch 18, 9.10)<br />

Paz sobre el Israel <strong>de</strong> Dios<br />

(Ga 6, 16)


Cuando el Señor cambió la suerte <strong>de</strong> Sión,<br />

nos parecía soñar:<br />

la boca se nos llenaba <strong>de</strong> risas,<br />

la lengua <strong>de</strong> cantares.<br />

Hasta los gentiles <strong>de</strong>cían:<br />

"El Señor ha estado gran<strong>de</strong> con ellos."<br />

El Señor ha estado gran<strong>de</strong> con nosotros,<br />

y estamos alegres.<br />

Que el Señor cambie nuestra suerte,<br />

como los torrentes <strong>de</strong>l Negueb.<br />

Los que sembraban con lágrimas<br />

cosechan entre cantares.<br />

Al ir, iba llorando,<br />

llevando la semilla;<br />

al volver, vuelve cantando,<br />

trayendo sus gavillas.<br />

Si el Señor no construye la casa,<br />

en vano se cansan los albañiles;<br />

si el Señor no guarda la ciudad,<br />

en vano vigilan los centinelas.<br />

Serie III (Nona)<br />

Salmo 125<br />

Dios, alegría y esperanza nuestra<br />

Salmo 126<br />

El esfuerzo humano es inútil sin Dios<br />

Es inútil que madruguéis,<br />

que veléis hasta muy tar<strong>de</strong>,<br />

que comáis el pan <strong>de</strong> vuestros sudores:<br />

¡Dios lo da a sus amigos mientras duermen!<br />

La herencia que da el Señor son los hijos;<br />

su salario, el fruto <strong>de</strong>l vientre:<br />

son saetas en mano <strong>de</strong> un guerrero<br />

los hijos <strong>de</strong> la juventud.<br />

Dichoso el hombre que llena<br />

con ellas su aljaba:<br />

no quedará <strong>de</strong>rrotado cuando litigue<br />

con su adversario en la plaza.<br />

Si sois compañeros en el sufrir,<br />

también lo sois en el buen ánimo<br />

(2Co 1, 7)<br />

Sois edificio <strong>de</strong> Dios (1Co 3, 9)


Dichoso el que teme al Señor<br />

y sigue sus caminos.<br />

Comerás <strong>de</strong>l fruto <strong>de</strong> tu trabajo,<br />

serás dichoso, te irá bien;<br />

tu mujer, como parra fecunda,<br />

en medio <strong>de</strong> tu casa,<br />

tus hijos, como renuevos <strong>de</strong> olivo,<br />

alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> tu mesa:<br />

ésta es la bendición <strong>de</strong>l hombre<br />

que teme al Señor.<br />

Que el Señor te bendiga <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Sión,<br />

que veas la prosperidad <strong>de</strong> Jerusalén<br />

todos los días <strong>de</strong> tu vida;<br />

que veas a los hijos <strong>de</strong> tus hijos.<br />

¡Paz a Israel!<br />

Salmo 127<br />

Paz doméstica en el hogar <strong>de</strong>l justo<br />

“Que el Señor te bendiga <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

Sión”, es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su Iglesia<br />

(Arnobio)


PROPIO DE LOS SANTOS<br />

FEBRERO<br />

14 <strong>de</strong> febrero<br />

SAN CIRILO, MONJE, Y SAN METODIO, OBISPO<br />

PATRONOS DE EUROPA<br />

Fiesta<br />

Del Común <strong>de</strong> pastores.<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Benedictus, ant. Sirvieron al Señor con santidad y justicia todos sus días.<br />

Oración<br />

Oh Dios, que iluminaste a los pueblos eslavos mediante los trabajos apostólicos <strong>de</strong><br />

los santos hermanos Cirilo y Metodio, concé<strong>de</strong>nos la gracia <strong>de</strong> aceptar tu palabra y <strong>de</strong><br />

llegar a formar un pueblo unido en la confesión y <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la verda<strong>de</strong>ra fe. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.<br />

Hora intermedia<br />

Los salmos, <strong>de</strong> la feria correspondiente, con la antífona <strong>de</strong>l tiempo. La lectura breve, <strong>de</strong>l Común <strong>de</strong><br />

pastores; la oración como en Lau<strong>de</strong>s.<br />

Vísperas<br />

Magníficat, ant. Éstos son hombres santos, amigos <strong>de</strong> Dios, pregoneros insignes <strong>de</strong> la<br />

verdad divina.<br />

HIMNO<br />

22 <strong>de</strong> febrero<br />

LA CÁTEDRA DEL APÓSTOL SAN PEDRO<br />

Fiesta<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Cristo te llama, Pedro, y tú le sigues;<br />

<strong>de</strong>jas tu barca, pescador <strong>de</strong> hombre;<br />

roca y cimiento <strong>de</strong> la santa Iglesia<br />

Cristo te hace.<br />

Él te pregunta: “¿Me amas más que éstos?”;<br />

tú le respon<strong>de</strong>s: “Sabes que te quiero.”<br />

Él te encomienda todo su rebaño;<br />

tú lo apacientas.<br />

Tienes las llaves, atas y <strong>de</strong>satas;<br />

fiel al Maestro, amas más que niegas;<br />

llegas a Roma, con tu magisterio;<br />

mueres por Cristo.<br />

Des<strong>de</strong> tu cielo, mira a nuestra tierra,<br />

guía los pasos <strong>de</strong> tus sucesores


que en el primado <strong>de</strong>l amor, sirviendo,<br />

rigen la Iglesia.<br />

Gloria a Dios Padre, creador <strong>de</strong>l mundo,<br />

gloria a Dios Hijo, re<strong>de</strong>ntor <strong>de</strong> todos,<br />

gloria al Espíritu, que nos santifica:<br />

Dios Uno y Trino. Amén.<br />

Ant. 1. Dijo el Señor a Simón: “No temas: <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ahora serás pescador <strong>de</strong> hombres.”<br />

Los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> la semana I.<br />

Ant. 2. Tú eres el Mesías, el Hijo <strong>de</strong> Dios vivo. ¡Dichoso tú, Simón Pedro!<br />

Ant. 3. Dijo el Señor a Pedro: “Te daré las llaves <strong>de</strong>l reino <strong>de</strong> los cielos.”<br />

LECTURA BREVE Hch 15, 7b-9<br />

Dios me escogió para que los gentiles oyeran <strong>de</strong> mi boca el mensaje <strong>de</strong>l Evangelio, y<br />

creyeran. Y Dios, que penetra los corazones, mostró su aprobación dándoles el Espíritu<br />

<strong>Santo</strong> igual que a nosotros. No hizo distinción entre ellos y nosotros, pues ha purificado<br />

sus corazones con la fe.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Los nombrarás príncipes *Sobre toda la tierra. Los nombrarás.<br />

V. Llevo tu ley en las entrañas. *Sobre toda la tierra. Gloria al Padre. Los nombrarás.<br />

Benedictus, ant. Dijo el Señor a Simón Pedro: “Yo he pedido por ti, para que tu fe no<br />

se apague. Y tú, cuando te recobres, da firmeza a tus hermanos.”<br />

PRECES<br />

Queridos hermanos, habiendo recibido <strong>de</strong> los apóstoles la herencia <strong>de</strong> los elegidos,<br />

<strong>de</strong>mos gracias a nuestro Padre por todos sus dones, diciendo:<br />

El coro <strong>de</strong> los apóstoles te ensalza, Señor.<br />

Por la mesa <strong>de</strong> tu cuerpo y <strong>de</strong> tu sangre, que nos transmitieron los apóstoles,<br />

-con la cual nos alimentamos y vivimos:<br />

El coro <strong>de</strong> los apóstoles te ensalza, Señor.<br />

Por la mesa <strong>de</strong> tu palabra, que nos transmitieron los apóstoles,<br />

-con la cual se nos comunica la luz y el gozo:<br />

El coro <strong>de</strong> los apóstoles te ensalza, Señor.<br />

Por tu Iglesia santa, edificada sobre el fundamento <strong>de</strong> los apóstoles,<br />

-por la cual nos integramos en la unidad:<br />

El coro <strong>de</strong> los apóstoles te ensalza, Señor.<br />

Por la purificación <strong>de</strong>l bautismo y <strong>de</strong> la penitencia, confiada a los apóstoles,<br />

-con la cual quedamos limpios <strong>de</strong> todos los pecados:<br />

El coro <strong>de</strong> los apóstoles te ensalza, Señor.<br />

Padre nuestro.


Oración<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso, no permitas que seamos perturbados por ningún peligro, tú que<br />

nos has afianzado sobre la roca <strong>de</strong> la fe apostólica. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Hora intermedia<br />

Los salmos, <strong>de</strong> la feria correspondiente, con la antífona <strong>de</strong>l tiempo.<br />

Tercia<br />

LECTURA BREVE Is 22, 22<br />

Colgaré <strong>de</strong> su hombro la llave <strong>de</strong>l palacio <strong>de</strong> David: lo que él abra nadie lo cerrará, lo<br />

que él cierre nadie lo abrirá.<br />

V. A toda la tierra alcanza su pregón.<br />

R. Y hasta los límites <strong>de</strong>l orbe su lenguaje.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE 1P 5, 1-2a<br />

A los presbíteros, yo, presbítero como ellos, testigo <strong>de</strong> los sufrimientos <strong>de</strong> Cristo y<br />

partícipe <strong>de</strong> la gloria que va a manifestarse, os exhorto: Sed pastores <strong>de</strong>l rebaño <strong>de</strong> Dios.<br />

V. Guardaron los preceptos <strong>de</strong>l Señor.<br />

R. Las normas y mandatos que les or<strong>de</strong>nó.<br />

Nona<br />

LECTURA BREVE 2P 1, 16<br />

Cuando os dimos a conocer el po<strong>de</strong>r y la última venida <strong>de</strong> nuestro Señor Jesucristo,<br />

no nos fundábamos en fábulas fantásticas, sino que habíamos sido testigos oculares <strong>de</strong><br />

su gran<strong>de</strong>za.<br />

V. Estad alegres, dice el Señor.<br />

R. Porque vuestros nombres están inscritos en el cielo.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


HIMNO<br />

Tu barca <strong>de</strong> pescador,<br />

que llegó <strong>de</strong> Roma al puerto,<br />

va siguiendo el rumbo cierto<br />

que le trazara el Señor.<br />

La va llevando el amor<br />

siempre a nuevas singladuras.<br />

En las borrascas oscuras,<br />

para que a Cristo sea fiel,<br />

Simón Pedro, el timonel,<br />

vela <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las alturas.<br />

Si toda la Iglesia oraba<br />

por ti, ahora tú por ella,<br />

que eres su roca y su estrella.<br />

Cuando se tambaleaba<br />

tu fe, sobre el mar, te daba<br />

Cristo fuerza con sus manos<br />

-a la Iglesia, que te imploratu<br />

presencia guiadora<br />

y confirma a tus hermanos.<br />

Gloria al Padre, gloria al Hijo,<br />

gloria al Espíritu <strong>Santo</strong>,<br />

por los siglos <strong>de</strong> los siglos. Amén.<br />

Vísperas<br />

Ant.1. “Pedro, ¿me quieres?” “Señor, tú sabes que te quiero.” “Apacienta mis<br />

ovejas.”<br />

Los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l Común <strong>de</strong> apóstoles.<br />

Ant. 2. Pedro estaba en la cárcel bien custodiado, y la Iglesia oraba insistentemente a<br />

Dios por él.<br />

Ant. 3. Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia.<br />

LECTURA BREVE 1P 1, 3-5<br />

Bendito sea Dios, Padre <strong>de</strong> nuestro Señor Jesucristo, que en su gran misericordia, por<br />

la resurrección <strong>de</strong> Jesucristo <strong>de</strong> entre los muertos, nos ha hecho nacer <strong>de</strong> nuevo para una<br />

esperanza viva, para una herencia incorruptible, pura, imperece<strong>de</strong>ra, que os está<br />

reservada en el cielo. La fuerza <strong>de</strong> Dios os custodia en la fe para la salvación que<br />

aguarda a manifestarse en el momento final.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Contad a los pueblos *La gloria <strong>de</strong>l Señor. Contad.<br />

V. Sus maravillas a todas las naciones. *La gloria <strong>de</strong>l Señor. Gloria al Padre. Contad.<br />

Magníficat, ant. Tú eres el pastor <strong>de</strong> las ovejas, príncipe <strong>de</strong> los apóstoles; te han sido<br />

entregadas las llaves <strong>de</strong>l reino <strong>de</strong> los cielos.


PRECES<br />

Hermanos, edificados sobre el cimiento <strong>de</strong> los apóstoles, oremos al Padre por su pueblo<br />

santo, diciendo:<br />

Acuérdate, Señor, <strong>de</strong> tu Iglesia.<br />

Padre santo, que quisiste que tu Hijo, resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, se manifestara en<br />

primer lugar a los apóstoles,<br />

-haz que también nosotros seamos testigos <strong>de</strong> Cristo hasta los confines <strong>de</strong>l mundo.<br />

Padre santo, que enviaste a tu Hijo al mundo para dar la Buena Noticia a los pobres,<br />

-haz que el Evangelio sea proclamado a toda la creación.<br />

Tú que enviaste a tu Hijo a sembrar la semilla <strong>de</strong> la palabra,<br />

-danos también a nosotros sembrar tu semilla con nuestro trabajo, para que, alegres,<br />

<strong>de</strong>mos fruto con nuestra perseverancia.<br />

Tú que enviaste a tu Hijo para que reconciliara el mundo contigo,<br />

-haz que también nosotros cooperemos a la reconciliación <strong>de</strong> los hombres.<br />

Tú que has sentado a tu Hijo a tu <strong>de</strong>recha, en el cielo,<br />

-admite a los difuntos en tu reino <strong>de</strong> felicidad.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso, no permitas que seamos perturbados por ningún peligro, tú que<br />

nos has afianzado sobre la roca <strong>de</strong> la fe apostólica. Por nuestro Señor Jesucristo.


HIMNO<br />

MARZO<br />

19 <strong>de</strong> marzo<br />

SAN JOSÉ, ESPOSO DE LA VIRGEN MARÍA<br />

Solemnidad<br />

Porque fue varón justo,<br />

le amó el Señor,<br />

y dio el ciento por uno<br />

su labor.<br />

I Vísperas<br />

Humil<strong>de</strong> magisterio<br />

bajo el que Dios apren<strong>de</strong>:<br />

¡que diga, si lo entien<strong>de</strong>,<br />

quien sepa <strong>de</strong> misterio!<br />

Si Dios en cautiverio<br />

se queda en aprendiz,<br />

¡apren<strong>de</strong> aquí la casa <strong>de</strong> David!<br />

Sencillo, sin historia,<br />

<strong>de</strong> espalda a los laureles,<br />

escalas los niveles<br />

más altos <strong>de</strong> la gloria.<br />

¡Qué asombro, hacer memoria,<br />

y hallarle a tu ascensión<br />

tu hogar, tu oficio y Dios como razón!<br />

Y, pues que el mundo entero<br />

te mira y se pregunta,<br />

di tú cómo se junta<br />

ser santo y carpintero,<br />

la gloria y el ma<strong>de</strong>ro,<br />

la gracia y el afán,<br />

tener propicio a Dios y escaso el pan.<br />

Ant.1. Jacob engendró a José, el esposo <strong>de</strong> María, <strong>de</strong> la cual nació Jesús, llamado<br />

Cristo. (T.P. Aleluya.)<br />

Los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l Común <strong>de</strong> santos varones.<br />

Ant. 2. El ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad <strong>de</strong> Galilea llamada<br />

Nazaret, a una virgen <strong>de</strong>sposada con un hombre llamado José, <strong>de</strong> la estirpe <strong>de</strong> David; la<br />

virgen se llamaba María. (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 3. María, la madre <strong>de</strong> Jesús, estaba <strong>de</strong>sposada con José y, antes <strong>de</strong> vivir juntos,<br />

resultó que ella esperaba un hijo por obra <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong>. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE Col 3, 23-24<br />

Lo que hacéis, hacedlo con toda el alma, como para servir al Señor y no a los<br />

hombres: sabiendo bien que recibiréis <strong>de</strong>l Señor en recompensa la herencia. Servid a<br />

Cristo Señor.


RESPONSORIO BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

R. El justo germinará *Como una azucena. El justo.<br />

V. Y florecerá eternamente ante el Señor. *Como una azucena. Gloria al Padre. El<br />

justo.<br />

Tiempo pascual:<br />

R. El justo germinará como una azucena. *Aleluya, aleluya. El justo.<br />

V. Y florecerá eternamente ante el Señor. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

justo.<br />

Magníficat, ant. Éste es el criado fiel y solícito a quien el Señor ha puesto al frente <strong>de</strong><br />

su familia. (T.P. Aleluya.)<br />

PRECES<br />

Invoquemos a Dios, el Padre <strong>de</strong> quien toma nombre toda familia en el cielo y la tierra,<br />

diciéndole:<br />

Padre nuestro, que estás en los cielos, escúchanos.<br />

Padre santo, que revelaste al justo José el misterio <strong>de</strong> Cristo, mantenido en secreto<br />

durante siglos eternos,<br />

-haz que conozcamos mejor a tu Hijo, Dios y hombre.<br />

Padre celestial, que alimentas a las aves <strong>de</strong>l cielo y engalanas la hierba <strong>de</strong>l campo,<br />

-da a todos los hombres el pan <strong>de</strong> cada día y el pan espiritual.<br />

Creador <strong>de</strong> todas las cosas, que nos has encomendado tu obra,<br />

-conce<strong>de</strong> a los trabajadores disfrutar dignamente <strong>de</strong>l fruto <strong>de</strong> su trabajo.<br />

Dios <strong>de</strong> toda justicia, que quieres que todos los hombres sean santos,<br />

-haz que, por la intercesión <strong>de</strong> san José, recorramos nuestro camino tratando <strong>de</strong><br />

complacerte.<br />

Conce<strong>de</strong> propicio a los moribundos y difuntos, por medio <strong>de</strong> tu Hijo, con María, su<br />

madre, y san José,<br />

-alcanzar tu misericordia.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso, que confiaste los primeros misterios <strong>de</strong> la salvación <strong>de</strong> los<br />

hombres a la fiel custodia <strong>de</strong> san José, haz que, por su intercesión, la Iglesia los<br />

conserve fielmente y los lleve a plenitud en su misión salvadora. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


HIMNO<br />

Porque fue varón justo,<br />

le amó el Señor,<br />

y dio el ciento por uno<br />

su labor.<br />

El alba mensajera<br />

<strong>de</strong>l sol <strong>de</strong> alegre brillo<br />

conoce ese martillo<br />

que suena en la ma<strong>de</strong>ra.<br />

La mano carpintera<br />

madruga a su quehacer,<br />

y hay gracia antes que sol en el taller.<br />

Cabeza <strong>de</strong> tu casa<br />

<strong>de</strong>l que el Señor se fía,<br />

por la carpintería<br />

la gloria entera pasa.<br />

Tu mano se acompasa<br />

con Dios en la labor,<br />

y alargas tú la mano <strong>de</strong>l Señor.<br />

Y, pues que el mundo entero<br />

te mira y se pregunta,<br />

di tú cómo se junta<br />

ser santo y carpintero,<br />

la gloria y el ma<strong>de</strong>ro,<br />

la gracia y el afán,<br />

tener propicio a Dios y escaso el pan.<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Ant. 1. Los pastores fueron corriendo y encontraron a María y a José, y al niño<br />

acostado en el pesebre. (T.P. Aleluya.)<br />

Los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> la semana I.<br />

Ant. 2. José y María, la madre <strong>de</strong> Jesús, estaban admirados por lo que se <strong>de</strong>cía <strong>de</strong> él,<br />

y Simeón los bendijo. (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 3. José se levantó, cogió al niño y a su madre, <strong>de</strong> noche, se fue a Egipto y se<br />

quedó hasta la muerte <strong>de</strong> Hero<strong>de</strong>s. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE 2S 7, 28-29<br />

Señor, tú eres el Dios verda<strong>de</strong>ro, tus palabras son <strong>de</strong> fiar, y has hecho esta promesa a<br />

tu siervo. Dígnate, pues, ben<strong>de</strong>cir a la casa <strong>de</strong> tu siervo, para que esté siempre en tu<br />

presencia; ya que tú, mi Señor, lo has dicho, sea siempre bendita la casa <strong>de</strong> tu siervo.


RESPONSORIO BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

R. Lo nombró *Administrador <strong>de</strong> su casa. Lo nombró.<br />

V. Y señor <strong>de</strong> todas sus posesiones. *Administrador <strong>de</strong> su casa. Gloria al Padre. Lo<br />

nombró.<br />

Tiempo pascual:<br />

R. Lo nombró administrador <strong>de</strong> su casa. *Aleluya, aleluya. Lo nombró.<br />

V. Y señor <strong>de</strong> todas sus posesiones. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Lo nombró.<br />

Benedictus, ant. José se estableció en un pueblo llamado Nazaret. Así se cumplió lo<br />

que dijeron los profetas <strong>de</strong> Cristo, que se llamaría Nazareno. (T.P. Aleluya.)<br />

PRECES<br />

Elevemos nuestras súplicas al Señor, que hace justos a los hombres:<br />

Danos vida con tu justicia, Señor.<br />

Tú que llamaste a nuestros padres en la fe para que caminaran en tu presencia con un<br />

corazón sincero,<br />

-haz que, siguiendo sus huellas, seamos perfectos como tú nos mandas.<br />

Tú que elegiste al justo José para que alimentara a tu Hijo en su infancia y juventud,<br />

-haz que sirvamos en nuestros hermanos al cuerpo místico <strong>de</strong> Cristo.<br />

Tú que entregaste la tierra a los hombres para que la llenaran y la sometieran,<br />

-enséñanos a trabajar con <strong>de</strong>nuedo en este mundo, buscando siempre tu gloria.<br />

Acuérdate, Padre universal, <strong>de</strong> la obra <strong>de</strong> tus manos;<br />

-da a todos trabajo, pan y una condición <strong>de</strong> vida digna.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso, que confiaste los primeros misterios <strong>de</strong> la salvación <strong>de</strong> los<br />

hombres a la fiel custodia <strong>de</strong> san José, haz que, por su intercesión, la Iglesia los<br />

conserve fielmente y los lleve a plenitud en su misión salvadora. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


Salmodia complementaria.<br />

Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Los padres <strong>de</strong> Jesús solían ir cada año a Jerusalén por las fiestas <strong>de</strong> Pascua.<br />

(T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE Pr 2, 7-8<br />

El Señor atesora acierto para los hombres rectos, es escudo para el <strong>de</strong> conducta<br />

intachable, custodia la senda <strong>de</strong>l <strong>de</strong>ber, la rectitud y los buenos sen<strong>de</strong>ros.<br />

V. Lo nombró administrador <strong>de</strong> su casa. (T.P. Aleluya.)<br />

R. Y señor <strong>de</strong> todas sus posesiones. (T.P. Aleluya.)<br />

Sexta<br />

Ant. Oh Cuando se volvieron, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo<br />

supieran sus padres. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE Sb 10, 10<br />

La sabiduría condujo al justo por sendas llanas, le mostró el reino <strong>de</strong> Dios, y le dio a<br />

conocer los santos. Dio éxito a sus tareas e hizo fecundos sus trabajos.<br />

V. En su casa habrá riquezas y abundancia. (T.P. Aleluya.)<br />

R. Su caridad es constante, sin falta. (T.P. Aleluya.)<br />

Nona<br />

Ant. Al no encontrar a Jesús, sus padres se volvieron a Jerusalén en su busca. (T.P.<br />

Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE Si 2, 18-19<br />

Los que temen al Señor no <strong>de</strong>sobe<strong>de</strong>cen sus palabras, los que lo aman siguen sus<br />

caminos; los que temen al Señor buscan su favor, los que lo aman cumplen la ley.<br />

V. Tu victoria ha engran<strong>de</strong>cido su fama. (T.P. Aleluya.)<br />

R. Lo has vestido <strong>de</strong> honor y majestad. (T.P. Aleluya.)<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


HIMNO, como en las I Vísperas.<br />

II Vísperas<br />

Ant.1. Los padres <strong>de</strong> Jesús lo encontraron en el templo, sentado en medio <strong>de</strong> los<br />

maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas. (T.P. Aleluya.)<br />

Los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l Común <strong>de</strong> santos varones.<br />

Ant. 2. Le dijo su madre a Jesús: “Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Mira que tu<br />

padre y yo te buscábamos angustiados.” (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 3. Jesús bajó con ellos a Nazaret y siguió bajo su autoridad. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE Col 3, 23-24<br />

Lo que hacéis, hacedlo con toda el alma, como para servir al Señor y no a los<br />

hombres: sabiendo bien que recibiréis <strong>de</strong>l Señor en recompensa la herencia. Servid a<br />

Cristo Señor.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

R. El justo germinará *Como una azucena. El justo.<br />

V. Y florecerá eternamente ante el Señor. *Como una azucena. Gloria al Padre. El<br />

justo.<br />

Tiempo pascual:<br />

R. El justo germinará como una azucena. *Aleluya, aleluya. El justo.<br />

V. Y florecerá eternamente ante el Señor. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

justo.<br />

Magníficat, ant. Jesús, al empezar, tenía unos treinta años, y se pensaba que era hijo<br />

<strong>de</strong> José. (T.P. Aleluya.)<br />

PRECES<br />

Invoquemos a Dios, el Padre <strong>de</strong> quien toma nombre toda familia en el cielo y la tierra,<br />

diciéndole:<br />

Padre nuestro, que estás en los cielos, escúchanos.<br />

Padre santo, que revelaste al justo José el misterio <strong>de</strong> Cristo, mantenido en secreto<br />

durante siglos eternos,<br />

-haz que conozcamos mejor a tu Hijo, Dios y hombre.<br />

Padre celestial, que alimentas a las aves <strong>de</strong>l cielo y engalanas la hierba <strong>de</strong>l campo,<br />

-da a todos los hombres el pan <strong>de</strong> cada día y el pan espiritual.<br />

Creador <strong>de</strong> todas las cosas, que nos has encomendado tu obra,<br />

-conce<strong>de</strong> a los trabajadores disfrutar dignamente <strong>de</strong>l fruto <strong>de</strong> su trabajo.<br />

Dios <strong>de</strong> toda justicia, que quieres que todos los hombres sean santos,<br />

-haz que, por la intercesión <strong>de</strong> san José, recorramos nuestro camino tratando <strong>de</strong><br />

complacerte.


Conce<strong>de</strong> propicio a los moribundos y difuntos, por medio <strong>de</strong> tu Hijo, con María, su<br />

madre, y san José,<br />

-alcanzar tu misericordia.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso, que confiaste los primeros misterios <strong>de</strong> la salvación <strong>de</strong> los<br />

hombres a la fiel custodia <strong>de</strong> san José, haz que, por su intercesión, la Iglesia los<br />

conserve fielmente y los lleve a plenitud en su misión salvadora. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.<br />

HIMNO<br />

25 <strong>de</strong> marzo<br />

LA ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR<br />

Solemnidad<br />

Dios te salve, Anunciación,<br />

morena <strong>de</strong> maravilla,<br />

tendrás un Hijo más bello<br />

que los tallos <strong>de</strong> la brisa.<br />

Mensaje <strong>de</strong> Dios te traigo.<br />

Él te saluda, María,<br />

pues Dios se prendó <strong>de</strong> ti,<br />

y Dios es Dios <strong>de</strong> alegría.<br />

Llena <strong>de</strong> gracia te llamo<br />

porque la gracia te llena;<br />

si más te pudiera dar,<br />

muchas más gracia te diera.<br />

El Señor está contigo,<br />

aún más que tú estás con Dios;<br />

tu carne ya no es tu carne,<br />

tu sangre ya es para dos.<br />

Y bendita vas a ser<br />

entre todas las mujeres,<br />

pues, si eres madre <strong>de</strong> todos,<br />

¿quién podría no quererte?<br />

SALMODIA<br />

I Vísperas<br />

Ant.1. Brotará un renuevo <strong>de</strong>l tronco <strong>de</strong> Jesé, y <strong>de</strong> su raíz florecerá un vástago. Sobre<br />

él se posará el Espíritu <strong>de</strong>l Señor. (T.P. Aleluya.)<br />

Salmo 112<br />

Alabad, siervos <strong>de</strong>l Señor,<br />

alabad el nombre <strong>de</strong>l Señor.<br />

Bendito sea el nombre <strong>de</strong>l Señor,


ahora y por siempre:<br />

<strong>de</strong> la salida <strong>de</strong>l sol hasta su ocaso,<br />

alabado sea el nombre <strong>de</strong>l Señor.<br />

El Señor se eleva sobre todos los pueblos,<br />

su gloria sobre los cielos.<br />

¿Quién como el Señor Dios nuestro,<br />

que se eleva en su trono<br />

y se abaja para mirar<br />

al cielo y a la tierra?<br />

Levanta <strong>de</strong>l polvo al <strong>de</strong>svalido,<br />

alza <strong>de</strong> la basura al pobre,<br />

para sentarlo con los príncipes,<br />

los príncipes <strong>de</strong> su pueblo;<br />

a la estéril le da un puesto en la casa,<br />

como madre feliz <strong>de</strong> hijos.<br />

Ant. Brotará un renuevo <strong>de</strong>l tronco <strong>de</strong> Jesé, y <strong>de</strong> su raíz florecerá un vástago. Sobre<br />

él se posará el Espíritu <strong>de</strong>l Señor. (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 2. El Señor Dios le dará el trono <strong>de</strong> David, su padre, y reinará para siempre.<br />

(T.P. Aleluya.)<br />

Salmo 147<br />

Glorifica al Señor Jerusalén;<br />

alaba a tu Dios, Sión:<br />

que ha reforzado los cerrojos <strong>de</strong> tus puertas,<br />

y ha ben<strong>de</strong>cido a tus hijos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ti;<br />

ha puesto paz en tus fronteras,<br />

te sacia con flor <strong>de</strong> harina.<br />

Él envía su mensaje a la tierra,<br />

y su palabra corre veloz;<br />

manda la nieve como lana,<br />

esparce la escarcha como ceniza;<br />

hace caer el hielo como migajas<br />

y con el frío congela las aguas;<br />

envía una or<strong>de</strong>n, y se <strong>de</strong>rriten;<br />

sopla su aliento, y corren.<br />

Anuncia su palabra a Jacob,<br />

sus <strong>de</strong>cretos y mandatos a Israel;<br />

con ninguna nación obró así,<br />

ni les dio a conocer sus mandatos.<br />

Ant. El Señor Dios le dará el trono <strong>de</strong> David, su padre, y reinará para siempre. (T.P.<br />

Aleluya.)<br />

Ant. 3. El que era la Palabra substancial <strong>de</strong>l Padre, engendrado antes <strong>de</strong>l tiempo, hoy<br />

se ha <strong>de</strong>spojado <strong>de</strong> su rango haciéndose carne por nosotros. (T.P. Aleluya.)<br />

Cántico Flp 2,6-11<br />

Cristo, a pesar <strong>de</strong> su condición divina,<br />

no hizo alar<strong>de</strong> <strong>de</strong> su categoría <strong>de</strong> Dios;


al contrario, se <strong>de</strong>spojó <strong>de</strong> su rango<br />

y tomó la condición <strong>de</strong> esclavo,<br />

pasando por uno <strong>de</strong> tantos.<br />

Y así, actuando como un hombre cualquiera,<br />

se rebajó hasta someterse incluso a la muerte<br />

y una muerte <strong>de</strong> cruz.<br />

Por eso Dios lo levantó sobre todo<br />

y le concedió el "Nombre-sobre-todo-nombre";<br />

<strong>de</strong> modo que al nombre <strong>de</strong> Jesús toda rodilla se doble<br />

en el cielo, en la tierra, en el abismo,<br />

y toda lengua proclame:<br />

Jesucristo es Señor, para gloria <strong>de</strong> Dios Padre.<br />

Ant. El que era la Palabra substancial <strong>de</strong>l Padre, engendrado antes <strong>de</strong>l tiempo, hoy se<br />

ha <strong>de</strong>spojado <strong>de</strong> su rango haciéndose carne por nosotros. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE 1Jn 1, 1-2<br />

Lo que existía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros<br />

propios ojos, lo que contemplamos y palparon nuestras manos: la Palabra <strong>de</strong> la vida<br />

(pues la vida se hizo visible), nosotros la hemos visto, os damos testimonio y os<br />

anunciamos la vida eterna que estaba con el Padre y se nos manifestó.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

R. Ha brotado un renuevo <strong>de</strong>l tronco <strong>de</strong> Jesé, *Ha salido una estrella <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong><br />

Jacob. Ha brotado.<br />

V. La Virgen ha dado a luz al Salvador. *Ha salido una estrella <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong> Jacob.<br />

Gloria al Padre. Ha brotado.<br />

Tiempo pascual:<br />

R. Ha brotado un renuevo <strong>de</strong>l tronco <strong>de</strong> Jesé, ha salido una estrella <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong><br />

Jacob. *Aleluya, aleluya. El justo.<br />

V. La Virgen ha dado a luz al Salvador. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Ha<br />

brotado.<br />

Magníficat, ant. El Espíritu <strong>Santo</strong> vendrá sobre ti, María, y la fuerza <strong>de</strong>l Altísimo te<br />

cubrirá con su sombra. (T.P. Aleluya.)<br />

PRECES<br />

Oremos con confianza al eterno Padre, que, por medio <strong>de</strong>l ángel, anunció hoy a María<br />

nuestra salvación, y digámosle:<br />

Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros.<br />

Tú que elegiste a la Virgen María para ser madre <strong>de</strong> tu Hijo,<br />

-ten piedad <strong>de</strong> todos los que esperan su re<strong>de</strong>nción.


Tú que por boca <strong>de</strong> Gabriel anunciaste a María el gozo y la paz,<br />

-otorga al mundo entero el gozo <strong>de</strong> la salvación y la paz verda<strong>de</strong>ra.<br />

Tú que, con la aceptación <strong>de</strong> tu esclava y con la acción <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong>, hiciste que tu<br />

Palabra acampase entre nosotros,<br />

-dispón nuestros corazones para que reciban a Cristo como la Virgen María lo<br />

recibió.<br />

Tú que miras a los humil<strong>de</strong>s y colmas <strong>de</strong> bienes a los hambrientos,<br />

-da ánimo a los abatidos, socorre a los necesitados y ayuda a los moribundos.<br />

Oh Dios, para quien nada hay imposible, el único que haces obras maravillosas,<br />

-sálvanos, cuando resucites a los muertos en el último día.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, tú has querido que la Palabra se encarnase en el seno <strong>de</strong> la Virgen María;<br />

concé<strong>de</strong>nos, en tu bondad, que cuantos confesamos a nuestro Re<strong>de</strong>ntor, como Dios y<br />

como hombre verda<strong>de</strong>ro, lleguemos a hacernos semejantes a él en su naturaleza divina.<br />

Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

HIMNO<br />

¡Oh virginal doncella<br />

<strong>de</strong> tu nombre purísimo, María,<br />

cuando la blanca estrella<br />

renace con el día,<br />

las aves cantarán la letanía!<br />

Cumpliendo la promesa<br />

resplan<strong>de</strong>ció tu integridad suave,<br />

y todo el cielo pesa,<br />

con indulgencia grave,<br />

sobre la fiel salutación <strong>de</strong>l “Ave”.<br />

Si en tu virtud sencilla<br />

la Trinidad perfecta se gozaba,<br />

hincando la rodilla<br />

el arcángel mostraba<br />

la gracia <strong>de</strong>l Amor que le enviaba.<br />

Tú, Virgen florecida,<br />

diste el milagro <strong>de</strong> tu aroma al viento,<br />

y el aura agra<strong>de</strong>cida<br />

que recogió tu acento<br />

vistió <strong>de</strong> alegre luz el aposento.<br />

Sube el arcángel alto<br />

restaurando la paz amanecida,<br />

y al tierno sobresalto<br />

Lau<strong>de</strong>s


<strong>de</strong> su alada subida<br />

te llamarán los siglos escogida. Amén<br />

Ant. 1. El ángel Gabriel fue enviado a María Virgen, <strong>de</strong>sposada con José. (T.P.<br />

Aleluya.)<br />

Los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> la semana I.<br />

Ant. 2. Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto <strong>de</strong> tu vientre. (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 3. La Virgen concibió por la palabra, virgen permaneció, virgen dio a luz al<br />

Salvador. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE Flp 2, 6-7<br />

Cristo, a pesar <strong>de</strong> su condición divina, no hizo alar<strong>de</strong> <strong>de</strong> su categoría <strong>de</strong> Dios; al<br />

contrario, se <strong>de</strong>spojó <strong>de</strong> su rango y tomó la condición <strong>de</strong> esclavo, pasando por uno <strong>de</strong><br />

tantos y actuando como un hombre cualquiera.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

R. Alégrate, María, llena <strong>de</strong> gracia, *El Señor está contigo. Alégrate.<br />

V. Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto <strong>de</strong> tu vientre. *El Señor está<br />

contigo. Gloria al Padre. Alégrate.<br />

Tiempo pascual:<br />

R. Alégrate, María, llena <strong>de</strong> gracia, el Señor está contigo. *Aleluya, aleluya.<br />

Alégrate.<br />

V. Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto <strong>de</strong> tu vientre. *Aleluya, aleluya.<br />

Gloria al Padre. Alégrate.<br />

Benedictus, ant. Dios, por el gran amor con que nos amó, envió a su Hijo encarnado<br />

en una carne pecadora como la nuestra. (T.P. Aleluya.)<br />

PRECES<br />

Los que celebramos hoy el principio <strong>de</strong> nuestra salvación en la Anunciación <strong>de</strong>l Señor,<br />

oremos jubilosos:<br />

Interceda por nosotros la santa Madre <strong>de</strong> Dios.<br />

Como la Virgen María recibió con gozo el anuncio <strong>de</strong>l ángel,<br />

-haz, oh Dios, que nosotros recibamos <strong>de</strong> buen grado a nuestro Salvador.<br />

Tú que miraste la humillación <strong>de</strong> tu esclava,<br />

-acuérdate y compadécete, Padre misericordioso, <strong>de</strong> todos nosotros.<br />

De igual manera que la nueva Eva se sometió a tu Palabra divina,<br />

-así se haga en nosotros según tu voluntad.<br />

Que santa María socorra a los pobres, ayu<strong>de</strong> a los débiles, consuele a los tristes,<br />

-ruegue por el pueblo, interceda por el clero y por las vírgenes consagradas al Señor.<br />

Padre nuestro.


Oración<br />

Señor, tú has querido que la Palabra se encarnase en el seno <strong>de</strong> la Virgen María;<br />

concé<strong>de</strong>nos, en tu bondad, que cuantos confesamos a nuestro Re<strong>de</strong>ntor, como Dios y<br />

como hombre verda<strong>de</strong>ro, lleguemos a hacernos semejantes a él en su naturaleza divina.<br />

Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Salmodia complementaria.<br />

Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Del tronco <strong>de</strong> Jesé ha brotado la Virgen María, en cuyo tálamo ha entrado el<br />

Espíritu <strong>Santo</strong>. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE Ef 1, 9b-10<br />

Éste es el plan que había proyectado realizar por Cristo cuando llegase el momento<br />

culminante: recapitular en Cristo todas las cosas <strong>de</strong>l cielo y <strong>de</strong> la tierra.<br />

V. El ángel <strong>de</strong>l Señor anunció a María. (T.P. Aleluya.)<br />

R. Y concibió por obra <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong>. (T.P. Aleluya.)<br />

Sexta<br />

Ant. Mirad: la Virgen está encinta y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre<br />

Emmanuel. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE 1Jn 4, 10<br />

En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él<br />

nos amó y nos envió a su Hijo como víctima <strong>de</strong> propiciación por nuestros pecados.<br />

V. Aquí está la esclava <strong>de</strong>l Señor. (T.P. Aleluya.)<br />

R. Hágase en mí según tu palabra. (T.P. Aleluya.)<br />

Nona<br />

Ant. Se mostrará gran<strong>de</strong> hasta los confines <strong>de</strong> la tierra, y éste será nuestra paz. (T.P.<br />

Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE 1Tm 2, 5-6a<br />

Dios es uno, y uno solo es el mediador entre Dios y los hombres, el hombre Cristo<br />

Jesús, que se entregó en rescate por todos.<br />

V. La Palabra se hizo carne. (T.P. Aleluya.)<br />

R. Y acampó entre nosotros. (T.P. Aleluya.)<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


HIMNO, como en las I Vísperas.<br />

II Vísperas<br />

Ant.1. El ángel <strong>de</strong>l Señor anunció a María, y concibió por obra <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong>.<br />

(T.P. Aleluya.)<br />

Oráculo <strong>de</strong>l Señor a mi Señor:<br />

"Siéntate a mi <strong>de</strong>recha,<br />

y haré <strong>de</strong> tus enemigos<br />

estrado <strong>de</strong> tus pies".<br />

Des<strong>de</strong> Sión exten<strong>de</strong>rá el Señor<br />

el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> tu cetro:<br />

somete en la batalla a tus enemigos.<br />

Salmo 109, 1-5. 7<br />

"Eres príncipe <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el día <strong>de</strong> tu nacimiento,<br />

entre esplendores sagrados;<br />

yo mismo te engendré, como rocío,<br />

antes <strong>de</strong> la aurora".<br />

El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:<br />

"Tú eres sacerdote eterno<br />

según el rito <strong>de</strong> Melquise<strong>de</strong>c".<br />

El Señor a tu <strong>de</strong>recha, el día <strong>de</strong> su ira,<br />

quebrantará a los reyes.<br />

En su camino beberá <strong>de</strong>l torrente,<br />

por eso levantará la cabeza.<br />

Ant. El ángel <strong>de</strong>l Señor anunció a María, y concibió por obra <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong>.<br />

(T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 2. No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás y darás<br />

a luz, y se llamará Hijo <strong>de</strong>l Altísimo. (T.P. Aleluya.)<br />

Salmo 129<br />

Des<strong>de</strong> lo hondo a ti grito, Señor;<br />

Señor, escucha mi voz;<br />

estén tus oídos atentos<br />

a la voz <strong>de</strong> mi súplica.<br />

Si llevas cuenta <strong>de</strong> los <strong>de</strong>litos, Señor,<br />

¿quién podrá resistir?<br />

Pero <strong>de</strong> ti proce<strong>de</strong> el perdón,<br />

y así infun<strong>de</strong>s respeto.<br />

Mi alma espera en el Señor,<br />

espera en su palabra;<br />

mi alma aguarda al Señor,<br />

más que el centinela la aurora.<br />

Aguar<strong>de</strong> Israel al Señor,<br />

como el centinela la aurora;<br />

porque <strong>de</strong>l Señor viene la misericordia,<br />

la re<strong>de</strong>nción copiosa;


y él redimirá a Israel<br />

<strong>de</strong> todos sus <strong>de</strong>litos.<br />

Ant. No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás y darás a<br />

luz, y se llamará Hijo <strong>de</strong>l Altísimo. (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 3. Aquí está la esclava <strong>de</strong>l Señor; hágase en mí según tu palabra. (T.P. Aleluya.)<br />

Cántico Col 1, 12-20<br />

Damos gracias a Dios Padre,<br />

que nos ha hecho capaces <strong>de</strong> compartir<br />

la herencia <strong>de</strong>l pueblo santo en la luz.<br />

Él nos ha sacado <strong>de</strong>l dominio <strong>de</strong> las tinieblas<br />

y nos ha trasladado al reino <strong>de</strong> su Hijo querido,<br />

por cuya sangre hemos recibido la re<strong>de</strong>nción,<br />

el perdón <strong>de</strong> los pecados.<br />

Él es imagen <strong>de</strong> Dios invisible,<br />

primogénito <strong>de</strong> toda criatura;<br />

porque por medio <strong>de</strong> él<br />

fueron creadas todas las cosas:<br />

celestes y terrestres, visibles e invisibles,<br />

Tronos, Dominaciones, Principados, Potesta<strong>de</strong>s;<br />

todo fue creado por él y para él.<br />

Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él.<br />

Él es también la cabeza <strong>de</strong>l cuerpo: <strong>de</strong> la Iglesia.<br />

Él es el principio, el primogénito <strong>de</strong> entre los muertos,<br />

y así es el primero en todo.<br />

Porque en él quiso Dios que residiera toda plenitud.<br />

Y por él quiso Dios reconciliar consigo todos los seres:<br />

los <strong>de</strong>l cielo y los <strong>de</strong> la tierra,<br />

haciendo la paz por la sangre <strong>de</strong> su cruz.<br />

Ant. Aquí está la esclava <strong>de</strong>l Señor; hágase en mí según tu palabra. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE 1Jn 1, 1-2<br />

Lo que existía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros<br />

propios ojos, lo que contemplamos y palparon nuestras manos: la Palabra <strong>de</strong> la vida<br />

(pues la vida se hizo visible), nosotros la hemos visto, os damos testimonio y os<br />

anunciamos la vida eterna que estaba con el Padre y se nos manifestó.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

R. La Palabra se hizo carne *Y acampó entre nosotros. La Palabra.<br />

V. La Palabra en el principio estaba junto a Dios. *Y acampó entre nosotros. Gloria<br />

al Padre. La Palabra.


Tiempo pascual:<br />

R. La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros. *Aleluya, aleluya. La Palabra.<br />

V. La Palabra en el principio estaba junto a Dios. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre.<br />

La Palabra.<br />

Magníficat, ant. El ángel Gabriel habló a María, diciendo, “Alégrate, llena <strong>de</strong> gracia,<br />

el Señor está contigo; bendita tú entre las mujeres.” (T.P. Aleluya.)<br />

PRECES<br />

Oremos con confianza al eterno Padre, que, por medio <strong>de</strong>l ángel, anunció hoy a María<br />

nuestra salvación, y digámosle:<br />

Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros.<br />

Tú que elegiste a la Virgen María para ser madre <strong>de</strong> tu Hijo,<br />

-ten piedad <strong>de</strong> todos los que esperan su re<strong>de</strong>nción.<br />

Tú que por boca <strong>de</strong> Gabriel anunciaste a María el gozo y la paz,<br />

-otorga al mundo entero el gozo <strong>de</strong> la salvación y la paz verda<strong>de</strong>ra.<br />

Tú que, con la aceptación <strong>de</strong> tu esclava y con la acción <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong>, hiciste que tu<br />

Palabra acampase entre nosotros,<br />

-dispón nuestros corazones para que reciban a Cristo como la Virgen María lo<br />

recibió.<br />

Tú que miras a los humil<strong>de</strong>s y colmas <strong>de</strong> bienes a los hambrientos,<br />

-da ánimo a los abatidos, socorre a los necesitados y ayuda a los moribundos.<br />

Oh Dios, para quien nada hay imposible, el único que haces obras maravillosas,<br />

-sálvanos, cuando resucites a los muertos en el último día.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, tú has querido que la Palabra se encarnase en el seno <strong>de</strong> la Virgen María;<br />

concé<strong>de</strong>nos, en tu bondad, que cuantos confesamos a nuestro Re<strong>de</strong>ntor, como Dios y<br />

como hombre verda<strong>de</strong>ro, lleguemos a hacernos semejantes a él en su naturaleza divina.<br />

Por nuestro Señor Jesucristo.


Del Común <strong>de</strong> apóstoles, excepto lo siguiente:<br />

ABRIL<br />

25 <strong>de</strong> abril<br />

SAN MARCOS EVANGELISTA<br />

Fiesta<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Ant. 1. Los santos evangelistas indagaron la sabiduría <strong>de</strong> sus pre<strong>de</strong>cesores y<br />

confirmaron su relato con oráculos <strong>de</strong> los profetas. Aleluya.<br />

Los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> la semana I.<br />

Ant. 2. Por la fe en la verdad, Dios nos llamó por medio <strong>de</strong>l Evangelio, para que sea<br />

nuestra la gloria <strong>de</strong> nuestro Señor Jesucristo. Aleluya.<br />

Ant. 3. Muchos alabarán su inteligencia, que no perecerá jamás. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE 1Co 15, 1-2a. 3-4<br />

Os recuerdo, hermanos, el Evangelio que os proclamé y que vosotros aceptasteis, y<br />

en el que estáis fundados, y que os está salvando. Porque lo primero que yo os transmití,<br />

tal como lo había recibido, fue esto: que Cristo murió por nuestros pecados, según las<br />

Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, según las Escrituras.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Contaron las alabanzas <strong>de</strong>l Señor. *Aleluya, aleluya. Contaron.<br />

V. Y las maravillas que realizó. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Contaron.<br />

Benedictus, ant. La gracia <strong>de</strong> Cristo ha constituido, a unos, evangelistas y, a otros,<br />

doctores, y los ha enviado al pueblo creyente como ministros <strong>de</strong> la fe. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Invoquemos a nuestro Salvador, que, al <strong>de</strong>struir la muerte, iluminó la vida por medio<br />

<strong>de</strong>l Evangelio, y digámosle humil<strong>de</strong>mente:<br />

Confirma a tu Iglesia en la fe y en la caridad.<br />

Tú que, por medio <strong>de</strong> doctores santos y eximios, has hecho resplan<strong>de</strong>cer <strong>de</strong> modo<br />

admirable a tu Iglesia,<br />

-haz que los cristianos se alegren siempre <strong>de</strong> ese resplandor.<br />

Tú que, cuando los santos pastores te suplicaban, como Moisés, perdonaste los pecados<br />

<strong>de</strong>l pueblo,<br />

-santifica, por su intercesión, a tu Iglesia con una purificación continua.<br />

Tú que, en medio <strong>de</strong> los fieles, consagraste a los santos pastores y, por tu Espíritu, los<br />

dirigiste,<br />

-llena <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong> a todos los que rigen a tu pueblo.


Tú que fuiste el lote y la heredad <strong>de</strong> los santos pastores,<br />

-no permitas que ninguno <strong>de</strong> los que fueron adquiridos por tu sangre esté alejado <strong>de</strong><br />

ti.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, Dios nuestro, que enalteciste a tu evangelista san Marcos con el ministerio <strong>de</strong><br />

la predicación evangélica, concé<strong>de</strong>nos aprovechar <strong>de</strong> tal modo sus enseñanzas que<br />

sigamos siempre fielmente las huellas <strong>de</strong> Cristo. Que vive y reina contigo.<br />

Hora intermedia<br />

Los salmos, <strong>de</strong> la feria correspondiente, con la antífona <strong>de</strong>l tiempo.<br />

Tercia<br />

LECTURA BREVE Rm 1, 16-17<br />

Yo no me avergüenzo <strong>de</strong>l Evangelio: es la fuerza <strong>de</strong> salvación <strong>de</strong> Dios para todo el<br />

que cree, primero para el judío, pero también para el griego. Porque en él se revela la<br />

justicia salvadora <strong>de</strong> Dios para los que creen, en virtud <strong>de</strong> su fe, como dice la Escritura:<br />

“El justo vivirá por su fe.”<br />

V. A toda la tierra alcanza su pregón. Aleluya.<br />

R. Y hasta los límites <strong>de</strong>l orbe su lenguaje. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE 1Ts 2, 2b-4<br />

Tuvimos valor –apoyados en nuestro Dios- para predicaros el Evangelio <strong>de</strong> Dios en<br />

medio <strong>de</strong> fuerte oposición. Nuestra exhortación no procedía <strong>de</strong> error o <strong>de</strong> motivos<br />

turbios, ni usaba engaños, sino que Dios nos ha aprobado y nos ha confiado el<br />

Evangelio, y así lo predicamos, no para contentar a los hombres, sino a Dios.<br />

Nona<br />

V. Guardaron los preceptos <strong>de</strong>l Señor. Aleluya.<br />

R. Las normas y mandatos que les or<strong>de</strong>nó. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE 2Tm 1, 8b-9<br />

Toma parte en los duros trabajos <strong>de</strong>l Evangelio, según la fuerza <strong>de</strong> Dios. Él nos salvó<br />

y nos llamó a una vida santa, no por nuestros méritos, sino porque dispuso darnos su<br />

gracia, por medio <strong>de</strong> Jesucristo.<br />

V. Estad alegres, dice el Señor. Aleluya.<br />

R. Porque vuestros nombres están inscritos en el cielo. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


Vísperas<br />

Ant.1. Soy ministro <strong>de</strong>l Evangelio por la gracia que Dios me dio. Aleluya.<br />

Los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l Común <strong>de</strong> apóstoles.<br />

Ant. 2. Todo lo hago por el Evangelio, para participar yo también <strong>de</strong> sus bienes.<br />

Aleluya.<br />

Ant. 3. A mí se me ha dado esta gracia: anunciar a los gentiles la riqueza insondable<br />

que es Cristo. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE Col 1, 3-6a<br />

En nuestras oraciones damos siempre gracias por vosotros a Dios, Padre <strong>de</strong> nuestro<br />

Señor Jesucristo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que nos enteramos <strong>de</strong> vuestra fe en Cristo Jesús y <strong>de</strong>l amor que<br />

tenéis a todos los santos. Os anima a esto la esperanza <strong>de</strong> lo que Dios os tiene reservado<br />

en los cielos, que ya conocisteis cuando llegó hasta vosotros por primera vez el<br />

Evangelio, la palabra, el mensaje <strong>de</strong> la verdad. Éste se va propagando y va dando fruto<br />

en el mundo entero.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Contad a los pueblos la gloria <strong>de</strong>l Señor. *Aleluya, aleluya. Contad.<br />

V. Sus maravillas a todas las naciones. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Contad.<br />

Magníficat, ant. La palabra <strong>de</strong>l Señor permanece para siempre. Y esa palabra es el<br />

Evangelio que os anunciamos. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Invoquemos a Dios, Padre <strong>de</strong> los astros, que nos ha llamado a la fe verda<strong>de</strong>ra por medio<br />

<strong>de</strong>l Evangelio <strong>de</strong> su Hijo, y oremos por su pueblo santo, diciendo:<br />

Acuérdate, Señor, <strong>de</strong> tu Iglesia.<br />

Padre santo, que resucitaste <strong>de</strong> entre los muertos a tu Hijo, el gran pastor <strong>de</strong> las ovejas,<br />

-haz que nosotros seamos testigos <strong>de</strong> Cristo hasta los confines <strong>de</strong>l mundo.<br />

Padre santo, que enviaste a tu Hijo al mundo para dar la Buena Noticia a los pobres,<br />

-haz que el Evangelio sea proclamado a toda la creación.<br />

Tú que enviaste a tu Hijo a sembrar la semilla <strong>de</strong> la palabra,<br />

-danos también a nosotros sembrar tu semilla con nuestro trabajo, para que, alegres,<br />

<strong>de</strong>mos fruto con nuestra perseverancia.<br />

Tú que enviaste a tu Hijo para que reconciliara el mundo contigo,<br />

-haz que también nosotros cooperemos a la reconciliación <strong>de</strong> los hombres.<br />

Tú que has sentado a tu Hijo a tu <strong>de</strong>recha, en el cielo,<br />

-admite a los difuntos en tu reino <strong>de</strong> felicidad.<br />

Padre nuestro.


Oración<br />

Señor, Dios nuestro, que enalteciste a tu evangelista san Marcos con el ministerio <strong>de</strong><br />

la predicación evangélica, concé<strong>de</strong>nos aprovechar <strong>de</strong> tal modo sus enseñanzas que<br />

sigamos siempre fielmente las huellas <strong>de</strong> Cristo. Que vive y reina contigo.<br />

HIMNO<br />

26 <strong>de</strong> abril<br />

SAN ISIDORO,<br />

OBISPO Y DOCTOR DE LA IGLESIA<br />

Fiesta<br />

Padre y maestro espiritual, pastor<br />

<strong>de</strong> la mirada que penetra en Dios,<br />

salva mi mente en tu hontanar <strong>de</strong> luz.<br />

Padre <strong>de</strong> España, fortifícame<br />

en la sabiduría <strong>de</strong>l Señor;<br />

dame la ciencia <strong>de</strong> la eternidad.<br />

Abre, Isidoro, la prisión mortal<br />

<strong>de</strong> las tinieblas; resucítame<br />

en el <strong>de</strong>slumbramiento <strong>de</strong>l amor.<br />

Hazme palabra y resplandor en ti;<br />

salva mi lengua y mi ceguera en ti;<br />

hazme vivir y compren<strong>de</strong>r en Dios.<br />

Por Jesucristo, que reposa en ti,<br />

enarbolado en Sacramento: Dios,<br />

pan y alegría <strong>de</strong> mi juventud. Amén.<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Ant. 1. La plenitud <strong>de</strong> la sabiduría es temer al Señor. Aleluya.<br />

Los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> la semana I.<br />

Ant. 2. No has pedido riquezas, ni bienes, sino sabiduría e inteligencia. Aleluya.<br />

Ant. 3. Dios concedió al hombre inteligencia para que se gloríe y no cese su<br />

actividad. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE Si 47, 14-17<br />

¡Qué sabio eras en tu juventud, rebosando doctrina como el Nilo! Tu saber llenaba la<br />

tierra, cubriéndola con cánticos sublimes; tu fama llegaba hasta las costas, que <strong>de</strong>seaban<br />

escucharte. De tus cantos, proverbios, enigmas y sentencias los pueblos quedaban<br />

pasmados.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Labios sacerdotales han <strong>de</strong> guardar el saber. *Aleluya, aleluya. Labios<br />

sacerdotales.<br />

V. Y en su boca se busca la doctrina. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Labios<br />

sacerdotales.


Benedictus, ant. Dios le concedió una sabiduría e inteligencia extraordinarias, y una<br />

mente abierta como las playas junto al mar. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Aclamemos a Cristo, Palabra <strong>de</strong> Dios y Verdad eterna, que reveló a Isidoro los arcanos<br />

<strong>de</strong>l saber, y supliquémosle, diciendo:<br />

Luz <strong>de</strong> luz, ilumínanos.<br />

Señor Jesucristo, que a través <strong>de</strong> san Isidoro fuiste el único pastor <strong>de</strong> tu pueblo,<br />

-no <strong>de</strong>jes <strong>de</strong> guiarnos siempre por medio <strong>de</strong> su doctrina.<br />

Señor Jesucristo, que por medio <strong>de</strong> los santos pastores sigues iluminando a tu pueblo<br />

con tu sabiduría divina,<br />

-no permitas que falten nunca pastores que nos enseñen el conocimiento <strong>de</strong> la<br />

verdad.<br />

Señor Jesucristo, que por medio <strong>de</strong> san Isidoro hiciste crecer a tu Iglesia en la ciencia <strong>de</strong><br />

los santos,<br />

-haz que avancemos siempre por las sendas <strong>de</strong> la santidad.<br />

Señor Jesús, reflejo <strong>de</strong> la gloria <strong>de</strong>l Padre e impronta <strong>de</strong> su ser,<br />

-haz que un día contemplemos la claridad <strong>de</strong> tu gloria.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, Dios todopo<strong>de</strong>roso, tú elegiste a san Isidoro, obispo y doctor <strong>de</strong> la Iglesia,<br />

para que fuese testimonio y fuente <strong>de</strong>l humano saber; concé<strong>de</strong>nos, por su intercesión,<br />

una búsqueda atenta y una aceptación generosa <strong>de</strong> tu eterna verdad. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


Hora intermedia<br />

Los salmos, <strong>de</strong> la feria correspondiente, con la antífona <strong>de</strong>l tiempo.<br />

Tercia<br />

LECTURA BREVE 1Tm 4, 16<br />

Cuídate tú y cuida la enseñanza; sé constante; si lo haces, te salvarás a ti y a los que<br />

te escuchan.<br />

V. Escogió el Señor a su siervo. Aleluya.<br />

R. Para pastorear a Jacob, su heredad. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE 1Tm 1, 12<br />

Doy gracias a Cristo Jesús, nuestro Señor, que me hizo capaz, se fio <strong>de</strong> mí y me<br />

confió este misterio.<br />

V. No me avergüenzo <strong>de</strong>l Evangelio. Aleluya.<br />

R. Que es una fuerza <strong>de</strong> Dios para la salvación. Aleluya.<br />

Nona<br />

LECTURA BREVE 1Tm 3, 13<br />

Los que se hayan distinguido en el servicio progresarán y tendrán libertad para<br />

exponer la fe en Cristo Jesús.<br />

V. Si el Señor no construye la casa. Aleluya.<br />

R. En vano se cansan los albañiles. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


HIMNO, como en las Lau<strong>de</strong>s.<br />

Vísperas<br />

Ant.1. En caso <strong>de</strong> que alguno <strong>de</strong> vosotros se vea falto <strong>de</strong> sabiduría, que se la pida a<br />

Dios, que da generosamente. Aleluya.<br />

Los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l Común <strong>de</strong> pastores.<br />

Ant. 2. Mi señor es pru<strong>de</strong>nte como el ángel <strong>de</strong> Dios, y sabe todo cuanto suce<strong>de</strong> en la<br />

tierra. Aleluya.<br />

Ant. 3. Los pueblos proclaman su sabiduría, y la asamblea pregona su alabanza.<br />

Aleluya.<br />

LECTURA BREVE St 3, 17-18<br />

La sabiduría que viene <strong>de</strong> arriba ante todo es pura y, a<strong>de</strong>más, es amante <strong>de</strong> la paz,<br />

comprensiva, dócil, llena <strong>de</strong> misericordia y buenas obras, constante, sincera. Los que<br />

procuran la paz están sembrando la paz, y su fruto es la justicia.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. En la asamblea le da la palabra. *Aleluya, aleluya. En la asamblea.<br />

V. Lo llena <strong>de</strong> espíritu, sabiduría e inteligencia. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre.<br />

En la asamblea.<br />

Magníficat, ant. El Señor dio a Isidoro sabiduría y ciencia y el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> discernir, y<br />

le reveló honduras y secretos. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Glorifiquemos a Cristo, enviado <strong>de</strong> los hombres como luz <strong>de</strong>l mundo, y supliquémosle,<br />

diciendo:<br />

Ilumina a tu pueblo, Señor.<br />

Tú que por medio <strong>de</strong> san Isidoro iluminaste a la Iglesia <strong>de</strong> España,<br />

-haz que los cristianos <strong>de</strong> nuestra patria resplan<strong>de</strong>zcan por su virtud.<br />

Tú que por medio <strong>de</strong> san Isidoro nos has llamado a vivir <strong>de</strong> una manera digna, buscando<br />

siempre tu beneplácito,<br />

-ayúdanos a dar fruto <strong>de</strong> buenas obras.<br />

Tú que llenaste <strong>de</strong> espíritu <strong>de</strong> sabiduría e inteligencia a san Isidoro,<br />

-haz que los hombres <strong>de</strong> ciencia, exploradores <strong>de</strong>l universo y <strong>de</strong> la historia, caminen<br />

hacia la verdad, hasta llegar a ti.<br />

Tú que fuiste el lote y la heredad <strong>de</strong> san Isidoro,<br />

-no permitas que ninguno <strong>de</strong> los que fueron adquiridos por tu sangre esté alejado <strong>de</strong><br />

ti.<br />

Tú que hiciste <strong>de</strong> san Isidoro ministro <strong>de</strong> reconciliación,<br />

-perdona a los pecadores sus <strong>de</strong>litos y admite a los difuntos en tu reino, para que<br />

puedan contemplar tu rostro.<br />

Padre nuestro.


Oración<br />

Señor, Dios todopo<strong>de</strong>roso, tú elegiste a san Isidoro, obispo y doctor <strong>de</strong> la Iglesia,<br />

para que fuese testimonio y fuente <strong>de</strong>l humano saber; concé<strong>de</strong>nos, por su intercesión,<br />

una búsqueda atenta y una aceptación generosa <strong>de</strong> tu eterna verdad. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.<br />

29 <strong>de</strong> abril<br />

SANTA CATALINA DE SIENA,<br />

VIRGEN Y DOCTORA DE LA IGLESIA<br />

Memoria<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Benedictus, ant. Santa Catalina no cesaba <strong>de</strong> suplicar al Señor que volviese la paz a<br />

su santa Iglesia. Aleluya.<br />

Oración<br />

Señor Dios, que hiciste a santa Catalina <strong>de</strong> Siena ar<strong>de</strong>r <strong>de</strong> amor divino en la<br />

contemplación <strong>de</strong> la pasión <strong>de</strong> tu Hijo y en su entrega al servicio <strong>de</strong> la Iglesia,<br />

concé<strong>de</strong>nos, por su intercesión, vivir asociados al misterio <strong>de</strong> Cristo para que podamos<br />

llenarnos <strong>de</strong> alegría con la manifestación <strong>de</strong> su gloria. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Vísperas<br />

Magníficat, ant. Santa Catalina, siempre y en todas partes, buscaba, encontraba y<br />

estaba unida a Dios por medio <strong>de</strong> un afecto amoroso nunca interrumpido. Aleluya.


HIMNO<br />

Porque fue varón justo,<br />

le amó el Señor,<br />

y dio el ciento por uno<br />

su labor.<br />

MAYO<br />

1 <strong>de</strong> mayo<br />

SAN JOSÉ, OBRERO<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

El alba mensajera<br />

<strong>de</strong>l sol <strong>de</strong> alegre brillo<br />

conoce ese martillo<br />

que suena en la ma<strong>de</strong>ra.<br />

La mano carpintera<br />

madruga a su quehacer,<br />

y hay gracia antes que sol en el taller.<br />

Cabeza <strong>de</strong> tu casa<br />

<strong>de</strong>l que el Señor se fía,<br />

por la carpintería<br />

la gloria entera pasa.<br />

Tu mano se acompasa<br />

con Dios en la labor,<br />

y alargas tú la mano <strong>de</strong>l Señor.<br />

Y, pues que el mundo entero<br />

te mira y se pregunta,<br />

di tú cómo se junta<br />

ser santo y carpintero,<br />

la gloria y el ma<strong>de</strong>ro,<br />

la gracia y el afán,<br />

tener propicio a Dios y escaso el pan.<br />

LECTURA BREVE 2S 7, 28-29<br />

Señor, tú eres el Dios verda<strong>de</strong>ro, tus palabras son <strong>de</strong> fiar, y has hecho esta promesa a<br />

tu siervo. Dígnate, pues, ben<strong>de</strong>cir a la casa <strong>de</strong> tu siervo, para que esté siempre en tu<br />

presencia; ya que tú, mi Señor, lo has dicho, sea siempre bendita la casa <strong>de</strong> tu siervo.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Lo nombró administrador <strong>de</strong> su casa. *Aleluya, aleluya. Lo nombró.<br />

V. Y señor <strong>de</strong> todas sus posesiones. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Lo nombró.<br />

Benedictus, ant. En el fiel <strong>de</strong>sempeño <strong>de</strong>l oficio <strong>de</strong> carpintero, san José brilla como<br />

admirable ejemplo <strong>de</strong> trabajo. Aleluya.


PRECES<br />

Elevemos nuestras súplicas al Señor, que hace justos a los hombres:<br />

Danos vida con tu justicia, Señor.<br />

Tú que llamaste a nuestros padres en la fe para que caminaran en tu presencia con un<br />

corazón sincero,<br />

-haz que, siguiendo sus huellas, seamos perfectos como tú nos mandas.<br />

Tú que elegiste al justo José para que alimentara a tu Hijo en su infancia y juventud,<br />

-haz que sirvamos en nuestros hermanos al cuerpo místico <strong>de</strong> Cristo.<br />

Tú que entregaste la tierra a los hombres para que la llenaran y la sometieran,<br />

-enséñanos a trabajar con <strong>de</strong>nuedo en este mundo, buscando siempre tu gloria.<br />

Acuérdate, Padre universal, <strong>de</strong> la obra <strong>de</strong> tus manos;<br />

-da a todos trabajo, pan y una condición <strong>de</strong> vida digna.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso, creador <strong>de</strong>l universo, que has impuesto la ley <strong>de</strong>l trabajo a todos<br />

los hombres, concé<strong>de</strong>nos que, siguiendo el ejemplo <strong>de</strong> san José, y bajo su protección,<br />

realicemos las obras que nos encomiendas y consigamos los premios que nos prometes.<br />

Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

HIMNO<br />

Porque fue varón justo,<br />

le amó el Señor,<br />

y dio el ciento por uno<br />

su labor.<br />

II Vísperas<br />

Humil<strong>de</strong> magisterio<br />

bajo el que Dios apren<strong>de</strong>:<br />

¡que diga, si lo entien<strong>de</strong>,<br />

quien sepa <strong>de</strong> misterio!<br />

Si Dios en cautiverio<br />

se queda en aprendiz,<br />

¡apren<strong>de</strong> aquí la casa <strong>de</strong> David!<br />

Sencillo, sin historia,<br />

<strong>de</strong> espalda a los laureles,<br />

escalas los niveles<br />

más altos <strong>de</strong> la gloria.<br />

¡Qué asombro, hacer memoria,<br />

y hallarle a tu ascensión<br />

tu hogar, tu oficio y Dios como razón!<br />

Y, pues que el mundo entero<br />

te mira y se pregunta,<br />

di tú cómo se junta<br />

ser santo y carpintero,<br />

la gloria y el ma<strong>de</strong>ro,


la gracia y el afán,<br />

tener propicio a Dios y escaso el pan.<br />

LECTURA BREVE Col 3, 23-24<br />

Lo que hacéis, hacedlo con toda el alma, como para servir al Señor y no a los<br />

hombres: sabiendo bien que recibiréis <strong>de</strong>l Señor en recompensa la herencia. Servid a<br />

Cristo Señor.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El justo germinará como una azucena. *Aleluya, aleluya. El justo.<br />

V. Y florecerá eternamente ante el Señor. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El<br />

justo.<br />

Magníficat, ant. Cristo, el Señor, quiso ser tenido como el hijo <strong>de</strong>l carpintero.<br />

Aleluya.<br />

PRECES<br />

Invoquemos a Dios, el Padre <strong>de</strong> quien toma nombre toda familia en el cielo y la tierra,<br />

diciéndole:<br />

Padre nuestro, que estás en los cielos, escúchanos.<br />

Padre santo, que revelaste al justo José el misterio <strong>de</strong> Cristo, mantenido en secreto<br />

durante siglos eternos,<br />

-haz que conozcamos mejor a tu Hijo, Dios y hombre.<br />

Padre celestial, que alimentas a las aves <strong>de</strong>l cielo y engalanas la hierba <strong>de</strong>l campo,<br />

-da a todos los hombres el pan <strong>de</strong> cada día y el pan espiritual.<br />

Creador <strong>de</strong> todas las cosas, que nos has encomendado tu obra,<br />

-conce<strong>de</strong> a los trabajadores disfrutar dignamente <strong>de</strong>l fruto <strong>de</strong> su trabajo.<br />

Dios <strong>de</strong> toda justicia, que quieres que todos los hombres sean santos,<br />

-haz que, por la intercesión <strong>de</strong> san José, recorramos nuestro camino tratando <strong>de</strong><br />

complacerte.<br />

Conce<strong>de</strong> propicio a los moribundos y difuntos, por medio <strong>de</strong> tu Hijo, con María, su<br />

madre, y san José,<br />

-alcanzar tu misericordia.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso, creador <strong>de</strong>l universo, que has impuesto la ley <strong>de</strong>l trabajo a todos<br />

los hombres, concé<strong>de</strong>nos que, siguiendo el ejemplo <strong>de</strong> san José, y bajo su protección,<br />

realicemos las obras que nos encomiendas y consigamos los premios que nos prometes.<br />

Por nuestro Señor Jesucristo.


2 <strong>de</strong> mayo<br />

SAN ATANASIO,<br />

OBISPO Y DOCTOR DE LA IGLESIA<br />

Memoria<br />

Del Común <strong>de</strong> pastores: para un obispo, y <strong>de</strong> doctores <strong>de</strong> la Iglesia.<br />

Oración<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso y eterno, que hiciste <strong>de</strong> tu obispo san Atanasio un preclaro<br />

<strong>de</strong>fensor <strong>de</strong> la divinidad <strong>de</strong> tu Hijo, concé<strong>de</strong>nos, en tu bondad, que, fortalecidos con su<br />

doctrina y protección, te conozcamos y te amemos cada vez más plenamente. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.<br />

3 <strong>de</strong> mayo<br />

SAN FELIPE Y SANTIAGO, APÓSTOLES<br />

Fiesta<br />

Del Común <strong>de</strong> apóstoles en tiempo pascual, excepto lo siguiente:<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Ant. 1. Señor, muéstranos al Padre y nos basta. Aleluya.<br />

Los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> la semana I.<br />

Ant. 2. Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha<br />

visto a mí ha visto al Padre. Aleluya.<br />

Ant. 3. Que no tiemble vuestro corazón ni se acobar<strong>de</strong>; creed en Dios y creed<br />

también en mí. En la casa <strong>de</strong> mi Padre hay muchas estancias. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE Ef 2, 19-22<br />

Ya no sois extranjeros ni forasteros, sino que sois conciudadanos <strong>de</strong> los santos y<br />

miembros <strong>de</strong> la familia <strong>de</strong> Dios. Estáis edificados sobre el cimiento <strong>de</strong> los apóstoles y<br />

profetas, y el mismo Cristo Jesús es la piedra angular. Por él todo el edificio queda<br />

ensamblado, y se va levantando hasta formar un templo consagrado al Señor. Por él<br />

también vosotros os vais integrando en la construcción, para ser morada <strong>de</strong> Dios, por el<br />

Espíritu.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Los nombrarás príncipes sobre toda la tierra. *Aleluya, aleluya. Los nombrarás.<br />

V. Harán memorable tu nombre, Señor. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Los<br />

nombrarás.<br />

Benedictus, ant. Felipe encuentra a Natanael y le dice: “Aquel <strong>de</strong> quien escribieron<br />

Moisés en la ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo <strong>de</strong> José, <strong>de</strong> Nazaret.”<br />

Aleluya.<br />

PRECES<br />

Queridos hermanos, habiendo recibido <strong>de</strong> los apóstoles la herencia <strong>de</strong> los elegidos,<br />

<strong>de</strong>mos gracias a nuestro Padre por todos sus dones, diciendo:<br />

El coro <strong>de</strong> los apóstoles te ensalza, Señor.


Por la mesa <strong>de</strong> tu cuerpo y <strong>de</strong> tu sangre, que nos transmitieron los apóstoles,<br />

-con la cual nos alimentamos y vivimos:<br />

El coro <strong>de</strong> los apóstoles te ensalza, Señor.<br />

Por la mesa <strong>de</strong> tu palabra, que nos transmitieron los apóstoles,<br />

-con la cual se nos comunica la luz y el gozo:<br />

El coro <strong>de</strong> los apóstoles te ensalza, Señor.<br />

Por tu Iglesia santa, edificada sobre el fundamento <strong>de</strong> los apóstoles,<br />

-por la cual nos integramos en la unidad:<br />

El coro <strong>de</strong> los apóstoles te ensalza, Señor.<br />

Por la purificación <strong>de</strong>l bautismo y <strong>de</strong> la penitencia, confiada a los apóstoles,<br />

-con la cual quedamos limpios <strong>de</strong> todos los pecados:<br />

El coro <strong>de</strong> los apóstoles te ensalza, Señor.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, Dios nuestro, que nos alegras todos los años con la fiesta <strong>de</strong> los santos<br />

apóstoles Felipe y Santiago, concé<strong>de</strong>nos, por su intercesión, participar en la muerte y<br />

resurrección <strong>de</strong> tu Hijo, para que merezcamos llegar a contemplar en el cielo el<br />

esplendor <strong>de</strong> tu gloria. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Hora intermedia<br />

Los salmos, <strong>de</strong> la feria correspondiente, con la antífona <strong>de</strong>l tiempo. La lectura breve, <strong>de</strong>l Común <strong>de</strong><br />

apóstoles; la oración como en Lau<strong>de</strong>s.<br />

Vísperas<br />

Ant.1. Felipe, quien me ha visto a mí ha visto al Padre. Aleluya.<br />

Los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l Común <strong>de</strong> apóstoles.<br />

Ant. 2. Si me conocierais a mí, conoceríais también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis<br />

y lo habéis visto. Aleluya.<br />

Ant. 3. Si me amáis, guardareis mis mandamientos. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE Ef 4, 11-13<br />

Cristo ha constituido a unos, apóstoles, a otros, profetas, a otros, evangelizadores, a<br />

otros, pastores y maestros, para el perfeccionamiento <strong>de</strong> los santos, en función <strong>de</strong> su<br />

ministerio, y para la edificación <strong>de</strong>l cuerpo <strong>de</strong> Cristo; hasta que lleguemos todos a la<br />

unidad en la fe y en el conocimiento <strong>de</strong>l Hijo <strong>de</strong> Dios, al hombre perfecto, a la medida<br />

<strong>de</strong> Cristo en su plenitud.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Contad a los pueblos la gloria <strong>de</strong>l Señor. *Aleluya, aleluya. Contad.<br />

V. Sus maravillas a todas las naciones. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Contad.


Magníficat, ant. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros,<br />

pediréis lo que <strong>de</strong>seéis, y se realizará. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Hermanos, edificados sobre el cimiento <strong>de</strong> los apóstoles, oremos al Padre por su pueblo<br />

santo, diciendo:<br />

Acuérdate, Señor, <strong>de</strong> tu Iglesia.<br />

Padre santo, que quisiste que tu Hijo, resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, se manifestara en<br />

primer lugar a los apóstoles,<br />

-haz que también nosotros seamos testigos <strong>de</strong> Cristo hasta los confines <strong>de</strong>l mundo.<br />

Padre santo, que enviaste a tu Hijo al mundo para dar la Buena Noticia a los pobres,<br />

-haz que el Evangelio sea proclamado a toda la creación.<br />

Tú que enviaste a tu Hijo a sembrar la semilla <strong>de</strong> la palabra,<br />

-danos también a nosotros sembrar tu semilla con nuestro trabajo, para que, alegres,<br />

<strong>de</strong>mos fruto con nuestra perseverancia.<br />

Tú que enviaste a tu Hijo para que reconciliara el mundo contigo,<br />

-haz que también nosotros cooperemos a la reconciliación <strong>de</strong> los hombres.<br />

Tú que has sentado a tu Hijo a tu <strong>de</strong>recha, en el cielo,<br />

-admite a los difuntos en tu reino <strong>de</strong> felicidad.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, Dios nuestro, que nos alegras todos los años con la fiesta <strong>de</strong> los santos<br />

apóstoles Felipe y Santiago, concé<strong>de</strong>nos, por su intercesión, participar en la muerte y<br />

resurrección <strong>de</strong> tu Hijo, para que merezcamos llegar a contemplar en el cielo el<br />

esplendor <strong>de</strong> tu gloria. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

10 <strong>de</strong> mayo<br />

SAN JUAN DE ÁVILA, PRESBÍTERO<br />

Memoria<br />

Del Común <strong>de</strong> pastores: para un obispo, o <strong>de</strong> santos varones.<br />

Oración<br />

Oh Dios, que hiciste <strong>de</strong> san Juan <strong>de</strong> Ávila un maestro ejemplar para tu pueblo por la<br />

santidad <strong>de</strong> su vida y por su celo apostólico, haz que también en nuestros días crezca la<br />

Iglesia en santidad por el celo ejemplar <strong>de</strong> tus ministros. Por nuestro Señor Jesucristo.


Del Común <strong>de</strong> apóstoles en tiempo pascual.<br />

14 <strong>de</strong> mayo<br />

SAN MATÍAS, APÓSTOL<br />

Fiesta<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Benedictus, ant. Hace falta que uno se asocie a nosotros como testigo <strong>de</strong> la<br />

resurrección <strong>de</strong> Jesús, uno <strong>de</strong> los que nos acompañaron mientras convivió con nosotros<br />

el Señor Jesús.<br />

Oración<br />

Oh Dios, que quisiste agregar a san Matías al colegio <strong>de</strong> los apóstoles, concé<strong>de</strong>nos,<br />

por sus ruegos, que podamos alegrarnos <strong>de</strong> tu predilección al ser contados entre tus<br />

elegidos. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Hora intermedia<br />

Los salmos, <strong>de</strong> la feria correspondiente, con la antífona <strong>de</strong>l tiempo. La lectura breve, <strong>de</strong>l Común <strong>de</strong><br />

apóstoles; la oración como en Lau<strong>de</strong>s.<br />

Vísperas<br />

Magníficat, ant. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he<br />

elegido y os he <strong>de</strong>stinado para que vayáis y <strong>de</strong>is fruto, y vuestro fruto dure.<br />

Del Común <strong>de</strong> santos varones.<br />

15 <strong>de</strong> mayo<br />

SAN ISIDRO, LABRADOR<br />

Memoria<br />

Oración<br />

Señor, Dios nuestro, que en la humildad y sencillez <strong>de</strong> san Isidro, labrador, nos<br />

<strong>de</strong>jaste un ejemplo <strong>de</strong> vida escondida en ti, con Cristo, concé<strong>de</strong>nos que el trabajo <strong>de</strong><br />

cada día humanice nuestro mundo y sea al mismo tiempo plegaria <strong>de</strong> alabanza a tu<br />

nombre. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

26 <strong>de</strong> mayo<br />

SAN FELIPE NERI, PRESBÍTERO<br />

Memoria<br />

Del Común <strong>de</strong> pastores, o <strong>de</strong> santos varones.<br />

Oración<br />

Señor Dios, que no cesas <strong>de</strong> enaltecer a tus siervos con la gloria <strong>de</strong> la santidad,<br />

concé<strong>de</strong>nos que el Espíritu <strong>Santo</strong> nos encienda con aquel mismo fuego con que abrasó<br />

el corazón <strong>de</strong> san Felipe Neri. Por nuestro Señor Jesucristo.


31 <strong>de</strong> mayo<br />

LA VISITACIÓN DE LA VIRGEN MARÍA<br />

Fiesta<br />

Del Común <strong>de</strong> santa María Virgen, excepto lo siguiente.<br />

HIMNO<br />

Y salta el pequeño Juan<br />

en el seno <strong>de</strong> Isabel.<br />

Duerme en el tuyo Jesús.<br />

Todos se salvan por él.<br />

Cuando el ángel se alejó,<br />

María salió al camino.<br />

Dios ya estaba entre los hombres.<br />

¿Cómo tenerle escondido?<br />

Ya la semilla <strong>de</strong> Dios<br />

crecía en su blando seno.<br />

Y un apóstol no es apóstol<br />

si no es también mensajero.<br />

Llevaba a Dios en su entraña<br />

como una preeucaristía.<br />

¡Ah, qué procesión <strong>de</strong>l Corpus<br />

la que se inició aquel día!<br />

Y, al saludar a su prima,<br />

Juan en el seno saltó.<br />

Que Jesús tenía prisa<br />

<strong>de</strong> empezar su salvación.<br />

Des<strong>de</strong> entonces, quien te mira<br />

siente el corazón saltar.<br />

Sigue salvando, Señora,<br />

a quien te logre encontrar.<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Ant. 1. María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo <strong>de</strong> Judá.<br />

Los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> la semana I.<br />

Ant. 2. En cuanto Isabel oyó el saludo <strong>de</strong> María, saltó la criatura en su vientre y se<br />

llenó Isabel <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong>.<br />

Ant. 3. Dichosa tú, María, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se<br />

cumplirá.<br />

LECTURA BREVE Jl 2, 27 – 3, 1<br />

Sabréis que yo estoy en medio <strong>de</strong> Israel, el Señor, vuestro Dios, el Único, y mi<br />

pueblo no será confundido jamás. Después <strong>de</strong> eso, <strong>de</strong>rramaré mi Espíritu sobre toda<br />

carne: profetizarán vuestros hijos e hijas.


RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor la eligió y la pre<strong>de</strong>stinó. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. La hizo morar en su templo santo. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El Señor.<br />

Benedictus, ant. Cuando Isabel oyó el saludo <strong>de</strong> María, dijo a voz en grito: “¿Quién<br />

soy yo para me visite la madre <strong>de</strong> mi Señor?” Aleluya.<br />

PRECES<br />

Elevemos nuestras súplicas al Salvador, que quiso nacer <strong>de</strong> María Virgen, y digámosle:<br />

Que tu Madre, Señor, interceda por nosotros.<br />

Oh Sol <strong>de</strong> justicia, a quien la Virgen inmaculada precedía cual aurora luciente,<br />

-haz que vivamos siempre iluminados por la claridad <strong>de</strong> tu presencia.<br />

Concé<strong>de</strong>nos, Señor, imitar a María, tu madre, que escogió la mejor parte,<br />

-buscando el alimento que perdura hasta la vida eterna.<br />

Salvador <strong>de</strong>l mundo, que, con la eficacia <strong>de</strong> tu re<strong>de</strong>nción, preservaste a tu Madre <strong>de</strong> toda<br />

mancha <strong>de</strong> pecado,<br />

-líbranos a nosotros <strong>de</strong> toda culpa.<br />

Re<strong>de</strong>ntor nuestro, que hiciste <strong>de</strong> la Virgen María tabernáculo purísimo <strong>de</strong> tu presencia y<br />

sagrario <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong>,<br />

-haz también <strong>de</strong> nosotros templos <strong>de</strong> tu Espíritu.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso, tú que inspiraste a la Virgen María, cuando llevaba en su seno a<br />

tu Hijo, el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> visitar a su prima Isabel, concé<strong>de</strong>nos, te rogamos, que, dóciles al<br />

soplo <strong>de</strong>l Espíritu, podamos, con María, cantar tus maravillas durante toda nuestra vida.<br />

Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Hora intermedia<br />

Los salmos, <strong>de</strong> la feria correspondiente, con la antífona <strong>de</strong>l tiempo.<br />

Tercia<br />

LECTURA BREVE Jdt 13, 18-19<br />

Que el Altísimo te bendiga, hija, más que a todas las mujeres <strong>de</strong> la tierra. Bendito el<br />

Señor, creador <strong>de</strong>l cielo y tierra, que en<strong>de</strong>rezó tu golpe contra la cabeza <strong>de</strong>l general<br />

enemigo. Los que recuer<strong>de</strong>n esta hazaña <strong>de</strong> Dios, jamás per<strong>de</strong>rán la confianza que tú<br />

inspiras.<br />

V. Dichosos los que escuchan la palabra <strong>de</strong> Dios. Aleluya.<br />

R. Y la cumplen. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE Tb 12, 6<br />

Ben<strong>de</strong>cid a Dios y proclamad ante todos los vivientes los beneficios que os ha hecho,<br />

para que todos canten himnos en su honor.


V. Dichoso el vientre <strong>de</strong> María, la Virgen. Aleluya.<br />

Nona<br />

R. Que llevó al Hijo <strong>de</strong>l eterno Padre. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE Sb 7, 27-28<br />

La sabiduría, siendo una sola, todo lo pue<strong>de</strong>; sin cambiar en nada, renueva el<br />

universo, y, entrando en las almas buenas <strong>de</strong> cada generación, va haciendo amigos <strong>de</strong><br />

Dios y profetas; pues Dios ama sólo a quien convive con la sabiduría.<br />

V. Bendita tú entre las mujeres. Aleluya.<br />

R. Y bendito el fruto <strong>de</strong> tu vientre. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.<br />

Vísperas<br />

HIMNO, como en las Lau<strong>de</strong>s.<br />

Ant.1. María entró en casa <strong>de</strong> Zacarías y saludó a Isabel. Aleluya.<br />

Los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l Común <strong>de</strong> santa María Virgen.<br />

Ant. 2. En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó <strong>de</strong> alegría en mi<br />

vientre. Aleluya.<br />

Ant. 3. Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto <strong>de</strong> tu vientre. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE 1P 5, 5b-7<br />

Tened sentimientos <strong>de</strong> humildad unos con otros, porque Dios resiste a los soberbios,<br />

pero da su gracia a los humil<strong>de</strong>s. Inclinaos, pues, bajo la mano po<strong>de</strong>rosa <strong>de</strong> Dios, para<br />

que, a su tiempo, os ensalce. Descargad en él todo vuestro agobio, que él se interesa por<br />

vosotros.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Alégrate, María, llena <strong>de</strong> gracia, el Señor está contigo *Aleluya, aleluya. Alégrate.<br />

V. Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto <strong>de</strong> tu vientre. *Aleluya, aleluya.<br />

Gloria al Padre. Alégrate.<br />

Magníficat, ant. Me felicitarán todas las generaciones, porque Dios ha mirado la<br />

humillación <strong>de</strong> su esclava. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Proclamemos las gran<strong>de</strong>zas <strong>de</strong> Dios, Padre todopo<strong>de</strong>roso, que quiso que todas las<br />

generaciones felicitaran a María, la madre <strong>de</strong> su Hijo, y supliquémosle, diciendo:<br />

Que la llena <strong>de</strong> gracia interceda por nosotros.<br />

O bien:<br />

Mira a la llena <strong>de</strong> gracia y escúchanos.


Tú que nos diste a María por madre, conce<strong>de</strong>, por su mediación, salud a los enfermos,<br />

consuelo a los tristes, perdón a los pecadores,<br />

-y a todos abundancia <strong>de</strong> salud y <strong>de</strong> paz.<br />

Haz, Señor, que tu Iglesia tenga un solo corazón y una sola alma por el amor,<br />

-y que todos los fieles perseveren unánimes en la oración con María, la madre <strong>de</strong><br />

Jesús.<br />

Tú que hiciste <strong>de</strong> María la madre <strong>de</strong> misericordia,<br />

-haz que los que viven en peligro o están tentados sientan su protección maternal.<br />

Tú que encomendaste a María la misión <strong>de</strong> madre <strong>de</strong> familia en el hogar <strong>de</strong> Jesús y <strong>de</strong><br />

José,<br />

-haz que, por su intercesión, todas las madre fomenten en sus hogares el amor y la<br />

santidad.<br />

Tú que coronaste a María como reina <strong>de</strong>l cielo,<br />

-haz que los difuntos puedan alcanzar, con todos los santos, la felicidad <strong>de</strong> tu reino.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, Dios nuestro, tú que has instruido a todos los pueblos con la predicación <strong>de</strong>l<br />

apóstol san Pablo, conce<strong>de</strong> a cuantos celebramos su conversión caminar hacia ti,<br />

siguiendo su ejemplo, y ser ante el mundo testigos <strong>de</strong> tu verdad. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


Del Común <strong>de</strong> un mártir en tiempo pascual.<br />

JUNIO<br />

1 <strong>de</strong> junio<br />

SAN JUSTINO, MÁRTIR<br />

Memoria<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Benedictus, ant. En toda oblación alabamos al Creador <strong>de</strong>l universo por medio <strong>de</strong><br />

Jesucristo, su Hijo, y <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong>. Aleluya.<br />

Oración<br />

Señor, tú que has enseñado a san Justino a encontrar en la locura <strong>de</strong> la cruz la<br />

incomparable sabiduría <strong>de</strong> Cristo, concé<strong>de</strong>nos, por intercesión <strong>de</strong> tu mártir, la gracia <strong>de</strong><br />

alejar los errores que nos cercan y <strong>de</strong> mantenernos firmes en la fe. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.<br />

Vísperas<br />

Magníficat, ant. El fuego se apo<strong>de</strong>ró inmediatamente <strong>de</strong> mi alma, y me invadió el<br />

amor <strong>de</strong> los profetas y <strong>de</strong> hombres que son amigos <strong>de</strong> Cristo. Aleluya.<br />

3 <strong>de</strong> junio<br />

SAN CARLOS LUANGA Y COMPAÑEROS,<br />

MÁRTIRES<br />

Memoria<br />

Del Común <strong>de</strong> varios mártires en tiempo pascual.<br />

Oración<br />

Señor, Dios nuestro, tú haces que la sangre <strong>de</strong> los mártires se convierta en semilla <strong>de</strong><br />

nuevos cristianos; concé<strong>de</strong>nos que el campo <strong>de</strong> tu Iglesia, fecundo por la sangre <strong>de</strong> san<br />

Carlos Luanga y <strong>de</strong> sus compañeros, produzca continuamente, para gloria tuya,<br />

abundante cosecha <strong>de</strong> cristianos. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

5 <strong>de</strong> junio<br />

SAN BONIFACIO, OBISPO Y MÁRTIR<br />

Memoria<br />

Del Común un mártir en tiempo pascual, o <strong>de</strong> pastores: para un obispo.<br />

Oración<br />

Concé<strong>de</strong>nos, Señor, la intercesión <strong>de</strong> tu mártir san Bonifacio, para que podamos<br />

<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r con valentía y confirmar con nuestras obras la fe que él enseñó con su palabra<br />

y rubricó en el martirio con su sangre. Por nuestro Señor Jesucristo.


11 <strong>de</strong> junio<br />

SAN BERNABÉ, APÓSTOL<br />

Memoria<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

LECTURA BREVE 1Co 15, 1-2a. 3-4<br />

Os recuerdo, hermanos, el Evangelio que os proclamé y que vosotros aceptasteis, y<br />

en el que estáis fundados, y que os está salvando. Porque lo primero que yo os transmití,<br />

tal como lo había recibido, fue esto: que Cristo murió por nuestros pecados, según las<br />

Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, según las Escrituras.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Contaron las alabanzas <strong>de</strong>l Señor y su po<strong>de</strong>r *Aleluya, aleluya. Contaron.<br />

V. Y las maravillas que realizó. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Contaron.<br />

Benedictus, ant. Bernabé salió para Tarso, en busca <strong>de</strong> Saulo; lo encontró y se lo<br />

llevó a Antioquía, fueron huéspe<strong>de</strong>s <strong>de</strong> aquella Iglesia e instruyeron a muchos. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Invoquemos a nuestro Salvador, que, al <strong>de</strong>struir la muerte, iluminó la vida por medio<br />

<strong>de</strong>l Evangelio, y digámosle humil<strong>de</strong>mente:<br />

Confirma a tu Iglesia en la fe y en la caridad.<br />

Tú que, por medio <strong>de</strong> doctores santos y eximios, has hecho resplan<strong>de</strong>cer <strong>de</strong> modo<br />

admirable a tu Iglesia,<br />

-haz que los cristianos se alegren siempre <strong>de</strong> ese resplandor.<br />

Tú que, cuando los santos pastores te suplicaban, como Moisés, perdonaste los pecados<br />

<strong>de</strong>l pueblo,<br />

-santifica, por su intercesión, a tu Iglesia con una purificación continua.<br />

Tú que, en medio <strong>de</strong> los fieles, consagraste a los santos pastores y, por tu Espíritu, los<br />

dirigiste,<br />

-llena <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong> a todos los que rigen a tu pueblo.<br />

Tú que fuiste el lote y la heredad <strong>de</strong> los santos pastores,<br />

-no permitas que ninguno <strong>de</strong> los que fueron adquiridos por tu sangre esté alejado <strong>de</strong><br />

ti.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, tú mandaste que san Bernabé, varón lleno <strong>de</strong> fe y <strong>de</strong> Espíritu <strong>Santo</strong>, fuera<br />

<strong>de</strong>signado para llevar a las naciones tu mensaje <strong>de</strong> salvación; concé<strong>de</strong>nos, te rogamos,<br />

que el Evangelio <strong>de</strong> Cristo, que él anunció con tanta firmeza, sea siempre proclamado<br />

en la Iglesia con fi<strong>de</strong>lidad, <strong>de</strong> palabra y <strong>de</strong> obra. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

LECTURA BREVE Rm 1, 16-17<br />

Yo no me avergüenzo <strong>de</strong>l Evangelio: es la fuerza <strong>de</strong> salvación <strong>de</strong> Dios para todo el<br />

que cree, primero para el judío, pero también para el griego. Porque en él se revela la<br />

justicia salvadora <strong>de</strong> Dios para los que creen, en virtud <strong>de</strong> su fe, como dice la Escritura:<br />

“El justo vivirá por su fe.”<br />

V. A toda la tierra alcanza su pregón. Aleluya.<br />

R. Y hasta los límites <strong>de</strong>l orbe su lenguaje. Aleluya.<br />

Sexta<br />

LECTURA BREVE 1Ts 2, 2b-4<br />

Tuvimos valor –apoyados en nuestro Dios- para predicaros el Evangelio <strong>de</strong> Dios en<br />

medio <strong>de</strong> fuerte oposición. Nuestra exhortación no procedía <strong>de</strong> error o <strong>de</strong> motivos<br />

turbios, ni usaba engaños, sino que Dios nos ha aprobado y nos ha confiado el<br />

Evangelio, y así lo predicamos, no para contentar a los hombres, sino a Dios.<br />

Nona<br />

V. Guardaron los preceptos <strong>de</strong>l Señor. Aleluya.<br />

R. Las normas y mandatos que les or<strong>de</strong>nó. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE 2Tm 1, 8-9<br />

Toma parte en los duros trabajos <strong>de</strong>l Evangelio, según la fuerza <strong>de</strong> Dios. Él nos salvó<br />

y nos llamó a una vida santa, no por nuestros méritos, sino porque dispuso darnos su<br />

gracia, por medio <strong>de</strong> Jesucristo.<br />

V. Estad alegres, dice el Señor. Aleluya.<br />

R. Porque vuestros nombres están inscritos en el cielo. Aleluya.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


LECTURA BREVE Col 1, 3-6a<br />

Vísperas<br />

En nuestras oraciones damos siempre gracias por vosotros a Dios, Padre <strong>de</strong> nuestro<br />

Señor Jesucristo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que nos enteramos <strong>de</strong> vuestra fe en Cristo Jesús y <strong>de</strong>l amor que<br />

tenéis a todos los santos. Os anima a esto la esperanza <strong>de</strong> lo que Dios os tiene reservado<br />

en los cielos, que ya conocisteis cuando llegó hasta vosotros por primera vez el<br />

Evangelio, la palabra, el mensaje <strong>de</strong> la verdad. Éste se sigue propagando y va dando<br />

fruto en el mundo entero, como ha ocurrido entre vosotros.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Contad a los pueblos la gloria <strong>de</strong>l Señor. *Aleluya, aleluya. Contad.<br />

V. Sus maravillas a todas las naciones. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Contad.<br />

Magníficat, ant. Toda la asamblea hizo silencio para escuchar a Bernabé y Pablo, que<br />

les contaron los signos y prodigios que habían hecho entre los gentiles con la ayuda <strong>de</strong><br />

Dios. Aleluya.<br />

PRECES<br />

Invoquemos a Dios, Padre <strong>de</strong> los astros, que nos ha llamado a la fe verda<strong>de</strong>ra por medio<br />

<strong>de</strong>l Evangelio <strong>de</strong> su Hijo, y oremos por su pueblo santo, diciendo:<br />

Acuérdate, Señor, <strong>de</strong> tu Iglesia.<br />

Padre santo, que resucitaste <strong>de</strong> entre los muertos a tu Hijo, el gran pastor <strong>de</strong> las ovejas,<br />

-haz que nosotros seamos testigos <strong>de</strong> Cristo hasta los confines <strong>de</strong>l mundo.<br />

Padre santo, que enviaste a tu Hijo al mundo para dar la Buena Noticia a los pobres,<br />

-haz que el Evangelio sea proclamado a toda la creación.<br />

Tú que enviaste a tu Hijo a sembrar la semilla <strong>de</strong> la palabra,<br />

-danos también a nosotros sembrar tu semilla con nuestro trabajo, para que, alegres,<br />

<strong>de</strong>mos fruto con nuestra perseverancia.<br />

Tú que enviaste a tu Hijo para que reconciliara el mundo contigo,<br />

-haz que también nosotros cooperemos a la reconciliación <strong>de</strong> los hombres.<br />

Tú que has sentado a tu Hijo a tu <strong>de</strong>recha, en el cielo,<br />

-admite a los difuntos en tu reino <strong>de</strong> felicidad.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Señor, tú mandaste que san Bernabé, varón lleno <strong>de</strong> fe y <strong>de</strong> Espíritu <strong>Santo</strong>, fuera<br />

<strong>de</strong>signado para llevar a las naciones tu mensaje <strong>de</strong> salvación; concé<strong>de</strong>nos, te rogamos,<br />

que el Evangelio <strong>de</strong> Cristo, que él anunció con tanta firmeza, sea siempre proclamado<br />

en la Iglesia con fi<strong>de</strong>lidad, <strong>de</strong> palabra y <strong>de</strong> obra. Por nuestro Señor Jesucristo.


HIMNO, como en las II Vísperas<br />

SALMODIA<br />

OFICIOS COMUNES<br />

DE LA DEDICACIÓN DE UNA IGLESIA<br />

I Vísperas<br />

Antífona 1<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: En el templo <strong>de</strong>l Señor un grito unánime: “¡Gloria!”<br />

Tiempo pascual: En las plazas <strong>de</strong> Jerusalén reina la alegría, y en sus villas resuena el<br />

canto <strong>de</strong> gozo: “Aleluya.”<br />

Salmo 146<br />

Alabad al Señor que la música es buena;<br />

nuestro Dios merece una alabanza armoniosa.<br />

El Señor reconstruye Jerusalén,<br />

reúne a los <strong>de</strong>portados <strong>de</strong> Israel;<br />

él sana los corazones <strong>de</strong>strozados,<br />

venda sus heridas.<br />

Cuenta el número <strong>de</strong> las estrellas,<br />

a cada una la llama por su nombre.<br />

Nuestro Señor es gran<strong>de</strong> y po<strong>de</strong>roso,<br />

su sabiduría no tiene medida.<br />

El Señor sostiene a los humil<strong>de</strong>s,<br />

humilla hasta el polvo a los malvados.<br />

Entonad la acción <strong>de</strong> gracias al Señor,<br />

tocad la cítara para nuestro Dios,<br />

que cubre el cielo <strong>de</strong> nubes,<br />

preparando la lluvia para la tierra;<br />

que hace brotar hierba en los montes,<br />

para los que sirven al hombre;<br />

que da su alimento al ganado,<br />

y a las crías <strong>de</strong> cuervo que graznan.<br />

No aprecia el vigor <strong>de</strong> los caballos,<br />

no estima los jarretes <strong>de</strong>l hombre:<br />

el Señor aprecia a sus fieles,<br />

que confían en su misericordia.<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Ant. En el templo <strong>de</strong>l Señor un grito unánime: “¡Gloria!”<br />

Tiempo pascual: Ant. En las plazas <strong>de</strong> Jerusalén reina la alegría, y en sus villas<br />

resuena el canto <strong>de</strong> gozo: “Aleluya.”


Antífona 2<br />

El Señor ha reforzado los cerrojos <strong>de</strong> tus puertas y ha ben<strong>de</strong>cido a tus hijos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><br />

ti. (T.P. Aleluya.)<br />

Salmo 147<br />

Glorifica al Señor Jerusalén;<br />

alaba a tu Dios, Sión:<br />

que ha reforzado los cerrojos <strong>de</strong> tus puertas,<br />

y ha ben<strong>de</strong>cido a tus hijos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ti;<br />

ha puesto paz en tus fronteras,<br />

te sacia con flor <strong>de</strong> harina.<br />

Él envía su mensaje a la tierra,<br />

y su palabra corre veloz;<br />

manda la nieve como lana,<br />

esparce la escarcha como ceniza;<br />

hace caer el hielo como migajas<br />

y con el frío congela las aguas;<br />

envía una or<strong>de</strong>n, y se <strong>de</strong>rriten;<br />

sopla su aliento, y corren.<br />

Anuncia su palabra a Jacob,<br />

sus <strong>de</strong>cretos y mandatos a Israel;<br />

con ninguna nación obró así,<br />

ni les dio a conocer sus mandatos.<br />

Ant. El Señor ha reforzado los cerrojos <strong>de</strong> tus puertas y ha ben<strong>de</strong>cido a tus hijos<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ti. (T.P. Aleluya.)<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Gloria a ti, Señor, por Cristo, en la Iglesia.<br />

Cántico Col 1, 12-20<br />

Damos gracias a Dios Padre,<br />

que nos ha hecho capaces <strong>de</strong> compartir<br />

la herencia <strong>de</strong>l pueblo santo en la luz.<br />

Él nos ha sacado <strong>de</strong>l dominio <strong>de</strong> las tinieblas<br />

y nos ha trasladado al reino <strong>de</strong> su Hijo querido,<br />

por cuya sangre hemos recibido la re<strong>de</strong>nción,<br />

el perdón <strong>de</strong> los pecados.<br />

Él es imagen <strong>de</strong> Dios invisible,<br />

primogénito <strong>de</strong> toda criatura;<br />

porque por medio <strong>de</strong> él<br />

fueron creadas todas las cosas:<br />

celestes y terrestres, visibles e invisibles,<br />

Tronos, Dominaciones, Principados, Potesta<strong>de</strong>s;<br />

todo fue creado por él y para él.<br />

Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él.<br />

Él es también la cabeza <strong>de</strong>l cuerpo: <strong>de</strong> la Iglesia.


Él es el principio, el primogénito <strong>de</strong> entre los muertos,<br />

y así es el primero en todo.<br />

Porque en él quiso Dios que residiera toda plenitud.<br />

Y por él quiso Dios reconciliar consigo todos los seres:<br />

los <strong>de</strong>l cielo y los <strong>de</strong> la tierra,<br />

haciendo la paz por la sangre <strong>de</strong> su cruz.<br />

Ant. Gloria a ti, Señor, por Cristo, en la Iglesia.<br />

Tiempo pascual: En la ciudad <strong>de</strong> Dios se alegra la muchedumbre <strong>de</strong> los santos, y los<br />

ángeles cantan himnos <strong>de</strong> júbilo ante el trono <strong>de</strong> Dios. Aleluya.<br />

Cántico Ap. 19,1-2. 5-7<br />

Aleluya.<br />

La salvación y la gloria y el po<strong>de</strong>r son <strong>de</strong> nuestro Dios,<br />

(R. Aleluya.)<br />

porque sus juicios son verda<strong>de</strong>ros y justos.<br />

R. Aleluya, (aleluya)<br />

Aleluya.<br />

Alabad al Señor sus siervos todos,<br />

(R. Aleluya.)<br />

los que les teméis, pequeños y gran<strong>de</strong>s.<br />

R. Aleluya, (aleluya)<br />

Aleluya.<br />

Porque reina el Señor, nuestro Dios, dueño <strong>de</strong> todo,<br />

(R. Aleluya.)<br />

Alegrémonos y gocemos y démosle gracias.<br />

R. Aleluya, (aleluya)<br />

Aleluya.<br />

Llegó la boda <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro,<br />

(R. Aleluya.)<br />

su esposa se ha embellecido.<br />

R. Aleluya, (aleluya)<br />

Ant. En la ciudad <strong>de</strong> Dios se alegra la muchedumbre <strong>de</strong> los santos, y los ángeles<br />

cantan himnos <strong>de</strong> júbilo ante el trono <strong>de</strong> Dios. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE Ef 2, 19-22<br />

Ya no sois extranjeros ni forasteros, sino que sois conciudadanos <strong>de</strong> los santos y<br />

miembros <strong>de</strong> la familia <strong>de</strong> Dios. Estáis edificados sobre el cimiento <strong>de</strong> los apóstoles y<br />

profetas, y el mismo Cristo Jesús es la piedra angular. Por él todo el edificio queda<br />

ensamblado, y se va levantando hasta formar un templo consagrado al Señor. Por él<br />

también vosotros os vais integrando en la construcción, para ser morada <strong>de</strong> Dios, por el<br />

Espíritu.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

R. La santidad, Señor, *Es el adorno <strong>de</strong> tu casa. La santidad.<br />

V. Por días sin término. * Es el adorno <strong>de</strong> tu casa. Gloria al Padre. La santidad.


Tiempo pascual:<br />

R. La santidad, Señor, es el adorno <strong>de</strong> tu casa *Aleluya, aleluya. La santidad.<br />

V. Por días sin término. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. La santidad.<br />

Magníficat, ant. Gozad con Jerusalén, todos los que la amáis, y alegraos <strong>de</strong> su<br />

alegría. (T.P. Aleluya.)<br />

PRECES<br />

Oremos, hermanos, a nuestro Salvador, que dio su vida para reunir a los hijos <strong>de</strong> Dios<br />

dispersos, y digámosle:<br />

Acuérdate, Señor, <strong>de</strong> tu Iglesia.<br />

Señor Jesús, que cimentaste tu casa en la roca,<br />

-confirma y robustece la fe y la esperanza <strong>de</strong> tu Iglesia.<br />

Señor Jesús, <strong>de</strong> cuyo costado salió sangre y agua,<br />

-renueva a tu Iglesia con los sacramentos <strong>de</strong> la nueva y eterna alianza.<br />

Señor Jesús, que estás en medio <strong>de</strong> los que se reúnen en tu nombre,<br />

-atien<strong>de</strong> la oración unánime <strong>de</strong> tu Iglesia congregada.<br />

Señor Jesús, que con el Padre vienes y hace morada en los que te aman,<br />

-perfecciona a tu Iglesia por la caridad.<br />

Señor Jesús, que no echas fuera a ninguno <strong>de</strong> los que vienen a ti,<br />

-acoge a todos los difuntos en la mansión <strong>de</strong>l Padre.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

En la misma iglesia <strong>de</strong>dicada:<br />

Señor, tú que nos haces revivir cada año el día <strong>de</strong> la consagración <strong>de</strong> esta iglesia,<br />

escucha las plegarias <strong>de</strong> tu pueblo, y haz que en este lugar se te ofrezca siempre un<br />

servicio digno y así tus fieles obtengan los frutos <strong>de</strong> una plena re<strong>de</strong>nción. Por nuestro<br />

Señor Jesucristo.<br />

Fuera <strong>de</strong> la iglesia <strong>de</strong>dicada:<br />

Señor, tú que edificas el templo <strong>de</strong> tu gloria con piedras vivas y elegidas, multiplica<br />

en tu Iglesia los dones <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong>, a fin <strong>de</strong> que tu pueblo crezca siempre para<br />

edificación <strong>de</strong> la Jerusalén celeste. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

O bien:<br />

Señor, Dios nuestro, que has querido que tu pueblo se llamara Iglesia, haz que,<br />

reunida en tu nombre, te venere, te ame, te siga y, guiada por ti, alcance el reino que le<br />

has prometido. Por nuestro Señor Jesucristo.


HIMNO<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Piedra angular y fundamento es Cristo<br />

<strong>de</strong>l templo espiritual que al Padre alaba,<br />

en comunión <strong>de</strong> amor con el Espíritu<br />

viviente, en lo más íntimo <strong>de</strong>l alma.<br />

Piedras vivas son todos los cristianos,<br />

ciudad, reino <strong>de</strong> Dios edificándose,<br />

entre sonoros cánticos <strong>de</strong> júbilo,<br />

al Rey <strong>de</strong>l universo, templo santo.<br />

El cosmos <strong>de</strong> alegría se estremece<br />

en latido vital <strong>de</strong> nueva savia,<br />

al pregustar el gozo y la alegría<br />

<strong>de</strong> un cielo y una tierra renovados.<br />

Cantad, hijos <strong>de</strong> Dios, a<strong>de</strong>lantados,<br />

Cristo total, humanidad salvada,<br />

en la que Dios en todos será todo,<br />

comunión viva en plenitud colmada.<br />

Demos gracias al Padre, que nos llama<br />

a ser sus hijos en el Hijo amado,<br />

abramos nuestro espíritu al Espíritu,<br />

adoremos a Dios que a todos salva. Amén.<br />

Ant. 1. Mi casa se llama casa <strong>de</strong> oración. (T.P. Aleluya.)<br />

Los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> la semana I.<br />

Ant. 2. Bendito eres, Señor, en el templo <strong>de</strong> tu santa gloria. (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 3. Cantad al Señor en la asamblea <strong>de</strong> los fieles. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE Is 56, 7<br />

Los traeré a mi monte santo, los alegraré en mi casa <strong>de</strong> oración, aceptaré sobre mi<br />

altar sus holocaustos y sacrificios; porque mi casa es casa <strong>de</strong> oración, y así la llamarán<br />

todos los pueblos.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

R. Cristo, Hijo <strong>de</strong> Dios vivo, *Ten piedad <strong>de</strong> nosotros. Cristo.<br />

V. Tú que estás sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l Padre. *Ten piedad <strong>de</strong> nosotros. Gloria al<br />

Padre. Cristo.<br />

Tiempo pascual:<br />

R. Cristo, Hijo <strong>de</strong> Dios vivo, ten piedad <strong>de</strong> nosotros *Aleluya, aleluya. Cristo.<br />

V. Tú que estás sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l Padre. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre.<br />

Cristo.


Benedictus, ant. “Zaqueo, baja en seguida; porque hoy tengo que alojarme en tu<br />

casa.” Él bajó en seguida y lo recibió muy contento. “Hoy Dios ha dado la salvación a<br />

esta casa.” (T.P. Aleluya.)<br />

PRECES<br />

Como piedras vivas, edificadas sobre Cristo, la piedra escogida, oremos al Padre<br />

todopo<strong>de</strong>roso por su Iglesia amada y confesemos nuestra fe en ella, diciendo:<br />

Ésta es la casa <strong>de</strong> Dios y la puerta <strong>de</strong>l cielo.<br />

Padre <strong>de</strong>l cielo, tú que eres el labrador, guarda, purifica y acrecienta tu viña,<br />

-haciendo que sus sarmientos llenen toda la tierra.<br />

Pastor eterno, protege y acrecienta tu rebaño,<br />

-y haz que todas las ovejas se reúnan en un solo redil bajo un solo pastor, Jesucristo,<br />

tu Hijo.<br />

Sembrador todopo<strong>de</strong>roso, siembra la palabra en tu campo,<br />

-y haz que dé frutos <strong>de</strong>l ciento por uno para la vida eterna.<br />

Arquitecto pru<strong>de</strong>nte, santifica tu familia, que es la Iglesia,<br />

-y haz que aparezca ante el mundo como ciudad celestial, nueva Jerusalén y esposa<br />

sin tacha.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

En la misma iglesia <strong>de</strong>dicada:<br />

Señor, tú que nos haces revivir cada año el día <strong>de</strong> la consagración <strong>de</strong> esta iglesia,<br />

escucha las plegarias <strong>de</strong> tu pueblo, y haz que en este lugar se te ofrezca siempre un<br />

servicio digno y así tus fieles obtengan los frutos <strong>de</strong> una plena re<strong>de</strong>nción. Por nuestro<br />

Señor Jesucristo.<br />

Fuera <strong>de</strong> la iglesia <strong>de</strong>dicada:<br />

Señor, tú que edificas el templo <strong>de</strong> tu gloria con piedras vivas y elegidas, multiplica<br />

en tu Iglesia los dones <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong>, a fin <strong>de</strong> que tu pueblo crezca siempre para<br />

edificación <strong>de</strong> la Jerusalén celeste. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

O bien:<br />

Señor, Dios nuestro, que has querido que tu pueblo se llamara Iglesia, haz que,<br />

reunida en tu nombre, te venere, te ame, te siga y, guiada por ti, alcance el reino que le<br />

has prometido. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. El templo <strong>de</strong>l Señor es santo, es campo <strong>de</strong> Dios, es edificación <strong>de</strong> Dios.<br />

LECTURA BREVE 1Co 3, 16-17<br />

¿No sabéis que sois templo <strong>de</strong> Dios y que el Espíritu <strong>de</strong> Dios habita en vosotros? Si<br />

alguno <strong>de</strong>struye el templo <strong>de</strong> Dios, Dios lo <strong>de</strong>struirá a él; porque el templo <strong>de</strong> Dios es<br />

santo: ese templo sois vosotros.<br />

V. Señor, yo amo la belleza <strong>de</strong> tu casa. (T.P. Aleluya.)<br />

R. El lugar don<strong>de</strong> resi<strong>de</strong> tu gloria. (T.P. Aleluya.)<br />

Sexta<br />

Ant. La santidad es el adorno <strong>de</strong> tu casa, Señor, por días sin término.<br />

LECTURA BREVE 2Co 6, 16<br />

Nosotros somos templo <strong>de</strong>l Dios vivo; así lo dijo él: “Habitaré y caminaré con ellos;<br />

seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.”<br />

V. Desead la paz a Jerusalén. (T.P. Aleluya.)<br />

R. Vivan seguros los que te aman. (T.P. Aleluya.)<br />

Nona<br />

Ant. Ésta es la casa <strong>de</strong>l Señor, construida sólidamente sobre roca firme.<br />

LECTURA BREVE Jr 7, 2b. 4-5a. 7a<br />

¡Escuchad la palabra <strong>de</strong>l Señor, los que entráis por estas puertas para adorar al Señor!<br />

No os creáis seguros con palabras engañosas, repitiendo: “Es el templo <strong>de</strong>l Señor, el<br />

templo <strong>de</strong>l Señor, el templo <strong>de</strong>l Señor.” Si enmendáis vuestra conducta y vuestras<br />

acciones, entonces habitaré con vosotros en este lugar.<br />

V. Entrad por las puertas <strong>de</strong>l Señor con acción <strong>de</strong> gracias. (T.P. Aleluya.)<br />

R. Por sus atrios con himnos. (T.P. Aleluya.)<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


HIMNO<br />

II Vísperas<br />

Nueva Jerusalén y ciudad santa,<br />

nuevo Israel, nueva morada<br />

<strong>de</strong> la comunidad <strong>de</strong> Dios en Cristo edificada,<br />

Iglesia santa.<br />

Esposa engalanada, con Cristo <strong>de</strong>sposada<br />

por obra <strong>de</strong>l Espíritu en sólida alianza,<br />

divino hogar, fuego <strong>de</strong> Dios que al mundo inflama.<br />

Iglesia santa.<br />

Edén <strong>de</strong> Dios y nuevo paraíso,<br />

don<strong>de</strong> el nuevo Adán recrea a sus hermanos,<br />

don<strong>de</strong> el “no” <strong>de</strong>l pecador, por pura gracia,<br />

el “sí” eterno <strong>de</strong> amor <strong>de</strong> Dios alcanza,<br />

Iglesia santa.<br />

Adoremos a Dios omnipotente y a su Espíritu,<br />

que en el Hijo Jesús, Señor constituido,<br />

<strong>de</strong>l hombre que ha caído raza <strong>de</strong> Dios levanta,<br />

Iglesia santa. Amén<br />

SALMODIA<br />

Antífona 1<br />

El Altísimo consagra su morada; teniendo a Dios en medio <strong>de</strong> ella, no vacila. (T.P.<br />

Aleluya.)<br />

Salmo 45<br />

Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza,<br />

po<strong>de</strong>roso <strong>de</strong>fensor en el peligro.<br />

Por eso no tememos aunque tiemble la tierra<br />

y los montes se <strong>de</strong>splomen en el mar.<br />

Que hiervan y bramen sus olas,<br />

que sacudan a los montes con su furia:<br />

El Señor <strong>de</strong> los ejércitos está con nosotros,<br />

nuestro alcázar es el Dios <strong>de</strong> Jacob.<br />

El correr <strong>de</strong> las acequias alegra la ciudad <strong>de</strong> Dios,<br />

el Altísimo consagra su morada.<br />

Teniendo a Dios en medio, no vacila;<br />

Dios la socorre al <strong>de</strong>spuntar la aurora.<br />

Los pueblos se amotinan, los reyes se rebelan;<br />

pero él lanza su trueno, y se tambalea la tierra.<br />

El Señor <strong>de</strong> los ejércitos está con nosotros,<br />

nuestro alcázar es el Dios <strong>de</strong> Jacob.


Venid a ver las obras <strong>de</strong>l señor,<br />

las maravillas que hace en la tierra:<br />

Pone fin a la guerra hasta el extremo <strong>de</strong>l orbe,<br />

rompe los arcos, quiebra las lanzas,<br />

pren<strong>de</strong> fuego a los escudos.<br />

"Rendíos, reconoced que yo soy Dios:<br />

más alto que los pueblos, más alto que la tierra."<br />

El señor <strong>de</strong> los ejércitos está con nosotros,<br />

nuestro alcázar es el Dios <strong>de</strong> Jacob.<br />

Ant. El Altísimo consagra su morada; teniendo a Dios en medio <strong>de</strong> ella, no vacila.<br />

(T.P. Aleluya.)<br />

Antífona 2<br />

Vamos alegres a la casa <strong>de</strong>l Señor. (T.P. Aleluya.)<br />

Salmo 121<br />

¡Qué alegría cuando me dijeron:<br />

"Vamos a la casa <strong>de</strong>l Señor"!<br />

Ya están pisando nuestros pies<br />

tus umbrales, Jerusalén.<br />

Jerusalén está fundada<br />

como ciudad bien compacta.<br />

Allá suben las tribus,<br />

las tribus <strong>de</strong>l Señor,<br />

según la costumbre <strong>de</strong> Israel,<br />

a celebrar el nombre <strong>de</strong>l Señor;<br />

en ella están los tribunales <strong>de</strong> justicia,<br />

en el palacio <strong>de</strong> David.<br />

Desead la paz a Jerusalén:<br />

"Vivan seguros los que te aman,<br />

haya paz <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> tus muros,<br />

seguridad en tus palacios."<br />

Por mis hermanos y compañeros,<br />

voy a <strong>de</strong>cir: "La paz contigo."<br />

Por la casa <strong>de</strong>l Señor, nuestro Dios,<br />

te <strong>de</strong>seo todo bien.<br />

Ant. Vamos alegres a la casa <strong>de</strong>l Señor. (T.P. Aleluya.)<br />

Antífona 3<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Todos los pueblos vendrán a postrarse en tu presencia, Señor.<br />

Cántico Ap 15,3-4<br />

Gran<strong>de</strong>s y maravillosas son tus obras,<br />

Señor, Dios omnipotente,<br />

justos y verda<strong>de</strong>ros tus caminos,<br />

¡oh Rey <strong>de</strong> los siglos!


¿Quién no temerá, Señor,<br />

y glorificará tu nombre?<br />

Porque tú solo eres santo,<br />

porque vendrán todas las naciones<br />

y se postrarán en tu acatamiento,<br />

porque tus juicios se hicieron manifiestos.<br />

Ant. Todos los pueblos vendrán a postrarse en tu presencia, Señor.<br />

Tiempo pascual: Alabad a Dios, todos sus santos. Aleluya.<br />

Cántico Ap. 19,1-2. 5-7<br />

Aleluya.<br />

La salvación y la gloria y el po<strong>de</strong>r son <strong>de</strong> nuestro Dios,<br />

(R. Aleluya.)<br />

porque sus juicios son verda<strong>de</strong>ros y justos.<br />

R. Aleluya, (aleluya)<br />

Aleluya.<br />

Alabad al Señor sus siervos todos,<br />

(R. Aleluya.)<br />

los que les teméis, pequeños y gran<strong>de</strong>s.<br />

R. Aleluya, (aleluya)<br />

Aleluya.<br />

Porque reina el Señor, nuestro Dios, dueño <strong>de</strong> todo,<br />

(R. Aleluya.)<br />

Alegrémonos y gocemos y démosle gracias.<br />

R. Aleluya, (aleluya)<br />

Aleluya.<br />

Llegó la boda <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro,<br />

(R. Aleluya.)<br />

su esposa se ha embellecido.<br />

R. Aleluya, (aleluya)<br />

Ant. Alabad a Dios, todos sus santos. Aleluya.<br />

LECTURA BREVE Ap 21, 2-3. 22. 27<br />

Vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que <strong>de</strong>scendía <strong>de</strong>l cielo, enviada por Dios,<br />

arreglada como una novia que se adorna para su esposo. Y escuché una voz potente que<br />

<strong>de</strong>cía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el trono: “Ésta es la morada <strong>de</strong> Dios con los hombres: acampará entre ellos.<br />

Ellos serán s pueblo, y Dios estará con ellos y será su Dios.” Santuario no vi ninguno,<br />

porque es su santuario el Señor Dios todopo<strong>de</strong>roso y el Cor<strong>de</strong>ro. Nunca entrará en ella<br />

nada impuro, ni idólatras ni impostores; sólo entrarán los inscritos en el libro <strong>de</strong> la vida<br />

que tiene el Cor<strong>de</strong>ro.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

R. Dichosos, Señor, los que viven *En tu casa. Dichosos.<br />

V. Alabándote siempre. * En tu casa. Gloria al Padre. Dichosos.


Tiempo pascual:<br />

R. Dichosos, Señor, los que viven en tu casa. *Aleluya, aleluya. Dichosos.<br />

V. Alabándote siempre. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Dichosos.<br />

Magníficat, ant. Santificó el Señor su tabernáculo, porque ésta es la casa <strong>de</strong> Dios,<br />

don<strong>de</strong> se invoca su nombre, <strong>de</strong>l cual está escrito: “Mi nombre habitará allí”, dice el<br />

Señor. (T.P. Aleluya.)<br />

PRECES<br />

Oremos, hermanos, a nuestro Salvador, que dio su vida para reunir a los hijos <strong>de</strong> Dios<br />

dispersos, y digámosle:<br />

Acuérdate, Señor, <strong>de</strong> tu Iglesia.<br />

Señor Jesús, que cimentaste tu casa en la roca,<br />

-confirma y robustece la fe y la esperanza <strong>de</strong> tu Iglesia.<br />

Señor Jesús, <strong>de</strong> cuyo costado salió sangre y agua,<br />

-renueva a tu Iglesia con los sacramentos <strong>de</strong> la nueva y eterna alianza.<br />

Señor Jesús, que estás en medio <strong>de</strong> los que se reúnen en tu nombre,<br />

-atien<strong>de</strong> la oración unánime <strong>de</strong> tu Iglesia congregada.<br />

Señor Jesús, que con el Padre vienes y hace morada en los que te aman,<br />

-perfecciona a tu Iglesia por la caridad.<br />

Señor Jesús, que no echas fuera a ninguno <strong>de</strong> los que vienen a ti,<br />

-acoge a todos los difuntos en la mansión <strong>de</strong>l Padre.<br />

Padre Nuestro.<br />

Oración<br />

En la misma iglesia <strong>de</strong>dicada:<br />

Señor, tú que nos haces revivir cada año el día <strong>de</strong> la consagración <strong>de</strong> esta iglesia,<br />

escucha las plegarias <strong>de</strong> tu pueblo, y haz que en este lugar se te ofrezca siempre un<br />

servicio digno y así tus fieles obtengan los frutos <strong>de</strong> una plena re<strong>de</strong>nción. Por nuestro<br />

Señor Jesucristo.<br />

Fuera <strong>de</strong> la iglesia <strong>de</strong>dicada:<br />

Señor, tú que edificas el templo <strong>de</strong> tu gloria con piedras vivas y elegidas, multiplica<br />

en tu Iglesia los dones <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong>, a fin <strong>de</strong> que tu pueblo crezca siempre para<br />

edificación <strong>de</strong> la Jerusalén celeste. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

O bien:<br />

Señor, Dios nuestro, que has querido que tu pueblo se llamara Iglesia, haz que,<br />

reunida en tu nombre, te venere, te ame, te siga y, guiada por ti, alcance el reino que le<br />

has prometido. Por nuestro Señor Jesucristo.


HIMNO, como en las II Vísperas<br />

SALMODIA<br />

DE SANTA MARÍA VIRGEN<br />

I Vísperas<br />

Ant.1. Dichosa eres, Virgen María, que llevaste en tu seno al Creador <strong>de</strong>l universo.<br />

(T.P. Aleluya.)<br />

Alabad, siervos <strong>de</strong>l Señor,<br />

alabad el nombre <strong>de</strong>l Señor.<br />

Bendito sea el nombre <strong>de</strong>l Señor,<br />

ahora y por siempre:<br />

<strong>de</strong> la salida <strong>de</strong>l sol hasta su ocaso,<br />

alabado sea el nombre <strong>de</strong>l Señor.<br />

El Señor se eleva sobre todos los pueblos,<br />

su gloria sobre los cielos.<br />

¿Quién como el Señor Dios nuestro,<br />

que se eleva en su trono<br />

y se abaja para mirar<br />

al cielo y a la tierra?<br />

Salmo 112<br />

Levanta <strong>de</strong>l polvo al <strong>de</strong>svalido,<br />

alza <strong>de</strong> la basura al pobre,<br />

para sentarlo con los príncipes,<br />

los príncipes <strong>de</strong> su pueblo;<br />

a la estéril le da un puesto en la casa,<br />

como madre feliz <strong>de</strong> hijos.<br />

Ant. Dichosa eres, Virgen María, que llevaste en tu seno al Creador <strong>de</strong>l universo.<br />

(T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 2. Engendraste al que te creó y permanecerás virgen para siempre. (T.P.<br />

Aleluya.)<br />

Salmo 147<br />

Glorifica al Señor Jerusalén;<br />

alaba a tu Dios, Sión:<br />

que ha reforzado los cerrojos <strong>de</strong> tus puertas,<br />

y ha ben<strong>de</strong>cido a tus hijos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ti;<br />

ha puesto paz en tus fronteras,<br />

te sacia con flor <strong>de</strong> harina.<br />

Él envía su mensaje a la tierra,<br />

y su palabra corre veloz;<br />

manda la nieve como lana,<br />

esparce la escarcha como ceniza;<br />

hace caer el hielo como migajas<br />

y con el frío congela las aguas;


envía una or<strong>de</strong>n, y se <strong>de</strong>rriten;<br />

sopla su aliento, y corren.<br />

Anuncia su palabra a Jacob,<br />

sus <strong>de</strong>cretos y mandatos a Israel;<br />

con ninguna nación obró así,<br />

ni les dio a conocer sus mandatos.<br />

Ant. Engendraste al que te creó y permanecerás virgen para siempre. (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 3. Tú eres la mujer a quien Dios ha ben<strong>de</strong>cido, y por ti hemos recibido el fruto<br />

<strong>de</strong> la vida. (T.P. Aleluya.)<br />

Cántico Ef 1, 3-10<br />

Bendito sea Dios,<br />

Padre <strong>de</strong> nuestro Señor Jesucristo,<br />

que nos ha ben<strong>de</strong>cido en la persona <strong>de</strong> Cristo<br />

con toda clase <strong>de</strong> bienes espirituales y celestiales.<br />

Él nos eligió en la persona <strong>de</strong> Cristo,<br />

antes <strong>de</strong> crear el mundo,<br />

para que fuésemos santos<br />

e irreprochables ante él por el amor.<br />

Él nos ha <strong>de</strong>stinado en persona <strong>de</strong> Cristo,<br />

por pura iniciativa suya,<br />

a ser sus hijos,<br />

para que la gloria <strong>de</strong> su gracia,<br />

que tan generosamente nos ha concedido<br />

en su querido Hijo,<br />

redun<strong>de</strong> en alabanza suya.<br />

Por este Hijo, por su sangre,<br />

hemos recibido la re<strong>de</strong>nción,<br />

el perdón <strong>de</strong> los pecados.<br />

El tesoro <strong>de</strong> su gracia, sabiduría y pru<strong>de</strong>ncia<br />

ha sido un <strong>de</strong>rroche para con nosotros,<br />

dándonos a conocer el misterio <strong>de</strong> su voluntad.<br />

Este es el plan<br />

que había proyectado realizar por Cristo<br />

cuando llegase el momento culminante:<br />

recapitular en Cristo todas las cosas<br />

<strong>de</strong>l cielo y <strong>de</strong> la tierra.<br />

Ant. Tú eres la mujer a quien Dios ha ben<strong>de</strong>cido, y por ti hemos recibido el fruto <strong>de</strong><br />

la vida. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE Ga 4, 4-5<br />

Cuando se cumplió en tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido <strong>de</strong> una mujer, nacido<br />

bajo la ley, para rescatar a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos el ser hijos<br />

por adopción.


RESPONSORIO BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

R. Después <strong>de</strong>l parto, *Oh Virgen, has permanecido inviolada. Después.<br />

V. Madre <strong>de</strong> Dios, interce<strong>de</strong> por nosotros. *Oh Virgen, has permanecido inviolada.<br />

Gloria al Padre. Después.<br />

Tiempo pascual:<br />

R. Después <strong>de</strong>l parto, oh Virgen, has permanecido inviolada *Aleluya, aleluya.<br />

Después.<br />

V. Madre <strong>de</strong> Dios, interce<strong>de</strong> por nosotros. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre.<br />

Después.<br />

Magníficat, ant. El Señor ha mirado mi humillación, y el Po<strong>de</strong>roso ha hecho obras<br />

gran<strong>de</strong>s por mí. (T.P. Aleluya.)<br />

O bien: Me felicitarán todas las generaciones, porque Dios ha mirado la humillación<br />

<strong>de</strong> su esclava. (T.P. Aleluya.)<br />

PRECES<br />

Proclamemos las gran<strong>de</strong>zas <strong>de</strong> Dios, Padre todopo<strong>de</strong>roso, que quiso que todas las<br />

generaciones felicitaran a María, la madre <strong>de</strong> su Hijo, y supliquémosle, diciendo:<br />

Que la llena <strong>de</strong> gracia interceda por nosotros.<br />

O bien:<br />

Mira a la llena <strong>de</strong> gracia y escúchanos.<br />

Oh Dios, admirable siempre en tus obras, que has querido que la inmaculada Virgen<br />

María participara en cuerpo y alma <strong>de</strong> la gloria <strong>de</strong> Jesucristo,<br />

-haz que todos tus hijos <strong>de</strong>seen esta misma gloria y caminen hacia ella.<br />

Tú que nos diste a María por madre, conce<strong>de</strong>, por su mediación, salud a los enfermos,<br />

consuelo a los tristes, perdón a los pecadores,<br />

-y a todos abundancia <strong>de</strong> salud y <strong>de</strong> paz.<br />

Tú que hiciste <strong>de</strong> María la llena <strong>de</strong> gracia,<br />

-conce<strong>de</strong> la abundancia <strong>de</strong> tu gracia a todos los hombres.<br />

Haz, Señor, que tu Iglesia tenga un solo corazón y una sola alma por el amor,<br />

-y que todos los fieles perseveren unánimes en la oración con María, la madre <strong>de</strong><br />

Jesús.<br />

Tú que coronaste a María como reina <strong>de</strong>l cielo,<br />

-haz que los difuntos puedan alcanzar, con todos los santos, la felicidad <strong>de</strong> tu reino.<br />

O bien estas otras:<br />

Proclamemos las gran<strong>de</strong>zas <strong>de</strong> Dios, Padre todopo<strong>de</strong>roso, que quiso que todas las<br />

generaciones felicitaran a María, la madre <strong>de</strong> su Hijo, y supliquémosle, diciendo:<br />

Que la llena <strong>de</strong> gracia interceda por nosotros.<br />

O bien:<br />

Mira a la llena <strong>de</strong> gracia y escúchanos.


Tú que hiciste <strong>de</strong> María la madre <strong>de</strong> misericordia,<br />

-haz que los que viven en peligro o están tentados sientan su protección maternal.<br />

Tú que encomendaste a María la misión <strong>de</strong> madre <strong>de</strong> familia en el hogar <strong>de</strong> Jesús y <strong>de</strong><br />

José,<br />

-haz que, por su intercesión, todas las madres fomenten en sus hogares el amor y la<br />

santidad.<br />

Tú que fortaleciste a María cuando estaba al pie <strong>de</strong> la cruz y la llenaste <strong>de</strong> gozo en la<br />

resurrección <strong>de</strong> su Hijo,<br />

-levanta y robustece la esperanza <strong>de</strong> los <strong>de</strong>caídos.<br />

Tú que hiciste que María meditara tus palabras en su corazón y fuera tu esclava fiel,<br />

-por su intercesión, haz <strong>de</strong> nosotros siervos fieles y discípulos dóciles <strong>de</strong> tu Hijo.<br />

Tú que coronaste a María como reina <strong>de</strong>l cielo,<br />

-haz que los difuntos puedan alcanzar, con todos los santos, la felicidad <strong>de</strong> tu reino.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Se dice la oración propia o, en su <strong>de</strong>fecto, una <strong>de</strong> las siguientes:<br />

Te pedimos, Señor, que nosotros, tus siervos, gocemos siempre <strong>de</strong> salud <strong>de</strong> alma y<br />

cuerpo, y, por la intercesión <strong>de</strong> santa María, la Virgen, líbranos <strong>de</strong> las tristezas <strong>de</strong> este<br />

mundo y concé<strong>de</strong>nos las alegrías <strong>de</strong>l cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

O bien:<br />

Perdona, Señor, los pecados <strong>de</strong> tus fieles y, ya que nuestros actos no pue<strong>de</strong>n<br />

complacerte, sálvanos por intercesión <strong>de</strong> la Madre <strong>de</strong> tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo.<br />

Que vive y reina contigo.<br />

O bien:<br />

Dios <strong>de</strong> misericordia, fortalece nuestra débil condición y, al recordar en este día a la<br />

Madre <strong>de</strong> tu Hijo, concé<strong>de</strong>nos, por su intercesión, vernos libres <strong>de</strong> todas nuestras culpas.<br />

Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

O bien:<br />

Te rogamos, Señor, que venga en nuestra ayuda la intercesión po<strong>de</strong>rosa <strong>de</strong> la Virgen<br />

María, para que nos veamos libres <strong>de</strong> todo peligro y podamos vivir en tu paz. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.<br />

O bien:<br />

Concé<strong>de</strong>nos, Señor, por intercesión <strong>de</strong> la Virgen María, cuya gloriosa memoria hoy<br />

celebramos, hacernos dignos <strong>de</strong> participar, como ella, <strong>de</strong> la plenitud <strong>de</strong> tu gracia. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.<br />

O bien:<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso, conce<strong>de</strong> a los fieles, que se alegran bajo la protección <strong>de</strong> la<br />

Virgen María, verse libres, por su intercesión, <strong>de</strong> todos los males <strong>de</strong> este mundo y<br />

alcanzar las alegrías <strong>de</strong>l cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.


HIMNO<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Quién podrá tanto alabarte<br />

según es tu merecer;<br />

quién sabrá tan bien loarte<br />

que no le falte saber;<br />

pues que para nos valer<br />

tanto vales,<br />

da remedio a nuestros males.<br />

¡Oh Madre <strong>de</strong> Dios y hombre!<br />

¡Oh concierto <strong>de</strong> concordia!<br />

Tú que tienes por renombre<br />

Madre <strong>de</strong> misericordia;<br />

pues para quitar discordia<br />

tanto vales,<br />

da remedio a nuestros males.<br />

Tú que estabas ya criada<br />

cuando el mundo se crió;<br />

tú que estabas muy guardada<br />

para quien <strong>de</strong> ti nació;<br />

pues por ti nos conoció,<br />

si nos vales,<br />

fenecerán nuestros males.<br />

Tú que eres flor <strong>de</strong> las flores,<br />

tú que <strong>de</strong>l cielo eres puerta,<br />

tú que eres olor <strong>de</strong> olores,<br />

tú que das gloria muy cierta;<br />

si <strong>de</strong> la muerte muy muerta<br />

no nos vales,<br />

no hay remedio a nuestros males. Amén.<br />

Lucero <strong>de</strong>l alba,<br />

luz <strong>de</strong> mi alma,<br />

santa María.<br />

Virgen y Madre,<br />

hija <strong>de</strong>l Padre,<br />

santa María.<br />

Flor <strong>de</strong>l Espíritu,<br />

Madre <strong>de</strong>l Hijo,<br />

santa María.<br />

Amor maternal<br />

<strong>de</strong>l Cristo total,<br />

santa María. Amén.<br />

I<br />

II


Ant. 1. Dichosa eres, María, porque <strong>de</strong> ti vino la salvación <strong>de</strong>l mundo; tú que ahora<br />

vives ya en la gloria <strong>de</strong>l Señor, interce<strong>de</strong> por nosotros ante tu Hijo. (T.P. Aleluya.)<br />

Los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> la semana I.<br />

Ant. 2. Tú eres la gloria <strong>de</strong> Jerusalén; tú, la alegría <strong>de</strong> Israel; tú, el orgullo <strong>de</strong> nuestra<br />

raza. (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 3. ¡Alégrate, Virgen María! Tú llevaste en el seno a Cristo, el Salvador. (T.P.<br />

Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE Cf. Is 61, 10<br />

Desbordo <strong>de</strong> gozo con el Señor, y me alegro con mi Dios: porque me ha vestido un<br />

traje <strong>de</strong> gala y me ha envuelto en un manto <strong>de</strong> triunfo, como novia que se adorna con<br />

sus joyas.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

R. El Señor la eligió *Y la pre<strong>de</strong>stinó. El Señor.<br />

V. La hizo morar en su templo santo. *Y la pre<strong>de</strong>stinó. Gloria al Padre. El Señor.<br />

Tiempo pascual:<br />

R. El Señor la eligió y la pre<strong>de</strong>stinó. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. La hizo morar en su templo santo. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El Señor.<br />

Benedictus, ant. Por Eva se cerraron a los hombres las puertas <strong>de</strong>l paraíso, y por<br />

María Virgen se han vuelto a abrir a todos. (T.P. Aleluya.)<br />

PRECES<br />

Elevemos nuestras súplicas al Salvador, que quiso nacer <strong>de</strong> María Virgen, y digámosle:<br />

Que tu Madre, Señor, interceda por nosotros.<br />

Oh Sol <strong>de</strong> justicia, a quien la Virgen inmaculada precedía cual aurora luciente,<br />

-haz que vivamos siempre iluminados por la claridad <strong>de</strong> tu presencia.<br />

Verbo eterno <strong>de</strong>l Padre, que elegiste a María como arca incorruptible <strong>de</strong> tu morada,<br />

-líbranos <strong>de</strong> la corrupción <strong>de</strong>l pecado.<br />

Salvador nuestro, que quisiste que tu madre estuviera junto a tu cruz,<br />

-por su intercesión, concé<strong>de</strong>nos compartir con alegría tus pa<strong>de</strong>cimientos.<br />

Jesús, que, colgado en la cruz, diste María a Juan como madre,<br />

-haz que nosotros vivamos también como hijos suyos.<br />

O bien estas otras:<br />

Elevemos nuestras súplicas al Salvador, que quiso nacer <strong>de</strong> María Virgen, y digámosle:<br />

Que tu Madre, Señor, interceda por nosotros.<br />

Salvador <strong>de</strong>l mundo, que, con la eficacia <strong>de</strong> tu re<strong>de</strong>nción, preservaste a tu Madre <strong>de</strong> toda<br />

mancha <strong>de</strong> pecado,<br />

-líbranos a nosotros <strong>de</strong> toda culpa.


Re<strong>de</strong>ntor nuestro, que hiciste <strong>de</strong> la Virgen María tabernáculo purísimo <strong>de</strong> tu presencia y<br />

sagrario <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong>,<br />

-haz también <strong>de</strong> nosotros templos <strong>de</strong> tu Espíritu.<br />

Verbo eterno <strong>de</strong>l Padre, que enseñaste a María a escoger la mejor parte,<br />

-ayúdanos a imitarla y a buscar el alimento que perdura hasta la vida eterna.<br />

Rey <strong>de</strong> reyes, que elevaste contigo al cielo en cuerpo y alma a tu Madre,<br />

-haz que aspiremos siempre a los bienes <strong>de</strong>l cielo.<br />

Señor <strong>de</strong>l cielo y <strong>de</strong> la tierra, que has colocado a tu <strong>de</strong>recha a María reina,<br />

-danos un día el gozo <strong>de</strong> tener parte en la gloria.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Se dice la oración propia o, en su <strong>de</strong>fecto, una <strong>de</strong> las siguientes:<br />

Te pedimos, Señor, que nosotros, tus siervos, gocemos siempre <strong>de</strong> salud <strong>de</strong> alma y<br />

cuerpo, y, por la intercesión <strong>de</strong> santa María, la Virgen, líbranos <strong>de</strong> las tristezas <strong>de</strong> este<br />

mundo y concé<strong>de</strong>nos las alegrías <strong>de</strong>l cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

O bien:<br />

Perdona, Señor, los pecados <strong>de</strong> tus fieles y, ya que nuestros actos no pue<strong>de</strong>n<br />

complacerte, sálvanos por intercesión <strong>de</strong> la Madre <strong>de</strong> tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo.<br />

Que vive y reina contigo.<br />

O bien:<br />

Dios <strong>de</strong> misericordia, fortalece nuestra débil condición y, al recordar en este día a la<br />

Madre <strong>de</strong> tu Hijo, concé<strong>de</strong>nos, por su intercesión, vernos libres <strong>de</strong> todas nuestras culpas.<br />

Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

O bien:<br />

Te rogamos, Señor, que venga en nuestra ayuda la intercesión po<strong>de</strong>rosa <strong>de</strong> la Virgen<br />

María, para que nos veamos libres <strong>de</strong> todo peligro y podamos vivir en tu paz. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.<br />

O bien:<br />

Concé<strong>de</strong>nos, Señor, por intercesión <strong>de</strong> la Virgen María, cuya gloriosa memoria hoy<br />

celebramos, hacernos dignos <strong>de</strong> participar, como ella, <strong>de</strong> la plenitud <strong>de</strong> tu gracia. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.<br />

O bien:<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso, conce<strong>de</strong> a los fieles, que se alegran bajo la protección <strong>de</strong> la<br />

Virgen María, verse libres, por su intercesión, <strong>de</strong> todos los males <strong>de</strong> este mundo y<br />

alcanzar las alegrías <strong>de</strong>l cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Todos se <strong>de</strong>dicaban a la oración en común, con María, la madre <strong>de</strong> Jesús. (T.P.<br />

Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE So 3, 14. 15b<br />

Regocíjate, hija <strong>de</strong> Sión; grita <strong>de</strong> júbilo, Israel; alégrate y gózate <strong>de</strong> todo corazón,<br />

Jerusalén. El Señor será el rey <strong>de</strong> Israel, en medio <strong>de</strong> ti.<br />

V. Dichosos los que escuchan la palabra <strong>de</strong> Dios. (T.P. Aleluya.)<br />

R. Y la cumplen. (T.P. Aleluya.)<br />

Sexta<br />

Ant. Dijo la madre <strong>de</strong> Jesús: “Haced lo que él os diga.” (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE Za 9, 9a<br />

Alégrate, hija <strong>de</strong> Sión; canta, hija <strong>de</strong> Jerusalén; mira a tu rey que viene a ti justo y<br />

victorioso.<br />

V. Dichoso el vientre <strong>de</strong> María, la Virgen. (T.P. Aleluya.)<br />

R. Que llevó al Hijo <strong>de</strong>l eterno Padre. (T.P. Aleluya.)<br />

Nona<br />

Ant. Dijo el Señor a su madre: “Mujer, ahí tienes a tu hijo.” Luego, al discípulo:<br />

“Ahí tienes a tu madre.” (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE Jdt 13, 18-19<br />

Que el Altísimo te bendiga, hija, más que a todas las mujeres <strong>de</strong> la tierra. Bendito el<br />

Señor, creador <strong>de</strong>l cielo y tierra, que en<strong>de</strong>rezó tu golpe contra la cabeza <strong>de</strong>l general<br />

enemigo. Los que recuer<strong>de</strong>n esta hazaña <strong>de</strong> Dios jamás per<strong>de</strong>rán la confianza que tú<br />

inspiras.<br />

V. Bendita tú entre las mujeres. (T.P. Aleluya.)<br />

R. Y bendito el fruto <strong>de</strong> tu vientre. (T.P. Aleluya.)<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


HIMNO<br />

Todos te <strong>de</strong>ben servir,<br />

Virgen y Madre <strong>de</strong> Dios,<br />

que siempre ruegas por nos<br />

y tú nos haces vivir.<br />

Tanta fue tu perfección<br />

y <strong>de</strong> tanto merecer,<br />

que <strong>de</strong> ti quiso nacer<br />

quien fue nuestra re<strong>de</strong>nción.<br />

El tesoro divinal<br />

en tu vientre se encerró,<br />

tan precioso, que libró<br />

todo el linaje humanal.<br />

Tú sellaste nuestra fe<br />

con el sello <strong>de</strong> la cruz,<br />

tú pariste nuestra luz,<br />

Dios <strong>de</strong> ti nacido fue.<br />

¡Oh clara virginidad,<br />

fuente <strong>de</strong> toda virtud!,<br />

no ceses <strong>de</strong> dar salud<br />

a toda la cristiandad. Amén.<br />

SALMODIA<br />

II Vísperas<br />

Ant.1. Alégrate, María, llena <strong>de</strong> gracia, el Señor está contigo. (T.P. Aleluya.)<br />

Salmo 121<br />

¡Qué alegría cuando me dijeron:<br />

"Vamos a la casa <strong>de</strong>l Señor"!<br />

Ya están pisando nuestros pies<br />

tus umbrales, Jerusalén.<br />

Jerusalén está fundada<br />

como ciudad bien compacta.<br />

Allá suben las tribus,<br />

las tribus <strong>de</strong>l Señor,<br />

según la costumbre <strong>de</strong> Israel,<br />

a celebrar el nombre <strong>de</strong>l Señor;<br />

en ella están los tribunales <strong>de</strong> justicia,<br />

en el palacio <strong>de</strong> David.<br />

Desead la paz a Jerusalén:<br />

"Vivan seguros los que te aman,<br />

haya paz <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> tus muros,<br />

seguridad en tus palacios."<br />

Por mis hermanos y compañeros,<br />

voy a <strong>de</strong>cir: "La paz contigo."


Por la casa <strong>de</strong>l Señor, nuestro Dios,<br />

te <strong>de</strong>seo todo bien.<br />

Ant. Alégrate, María, llena <strong>de</strong> gracia, el Señor está contigo. (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 2. Aquí está la esclava <strong>de</strong>l Señor; hágase en mí según tu palabra. (T.P. Aleluya.)<br />

Salmo 126<br />

Si el Señor no construye la casa,<br />

en vano se cansan los albañiles;<br />

si el Señor no guarda la ciudad,<br />

en vano vigilan los centinelas.<br />

Es inútil que madruguéis,<br />

que veléis hasta muy tar<strong>de</strong>,<br />

que comáis el pan <strong>de</strong> vuestros sudores:<br />

¡Dios lo da a sus amigos mientras duermen!<br />

La herencia que da el Señor son los hijos;<br />

su salario, el fruto <strong>de</strong>l vientre:<br />

son saetas en mano <strong>de</strong> un guerrero<br />

los hijos <strong>de</strong> la juventud.<br />

Dichoso el hombre que llena<br />

con ellas su aljaba:<br />

no quedará <strong>de</strong>rrotado cuando litigue<br />

con su adversario en la plaza.<br />

Ant. Aquí está la esclava <strong>de</strong>l Señor; hágase en mí según tu palabra. (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 3. Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto <strong>de</strong> tu vientre. (T.P. Aleluya.)<br />

Cántico Ef 1, 3-10<br />

Bendito sea Dios,<br />

Padre <strong>de</strong> nuestro Señor Jesucristo,<br />

que nos ha ben<strong>de</strong>cido en la persona <strong>de</strong> Cristo<br />

con toda clase <strong>de</strong> bienes espirituales y celestiales.<br />

Él nos eligió en la persona <strong>de</strong> Cristo,<br />

antes <strong>de</strong> crear el mundo,<br />

para que fuésemos santos<br />

e irreprochables ante él por el amor.<br />

Él nos ha <strong>de</strong>stinado en persona <strong>de</strong> Cristo,<br />

por pura iniciativa suya,<br />

a ser sus hijos,<br />

para que la gloria <strong>de</strong> su gracia,<br />

que tan generosamente nos ha concedido<br />

en su querido Hijo,<br />

redun<strong>de</strong> en alabanza suya.<br />

Por este Hijo, por su sangre,<br />

hemos recibido la re<strong>de</strong>nción,<br />

el perdón <strong>de</strong> los pecados.<br />

El tesoro <strong>de</strong> su gracia, sabiduría y pru<strong>de</strong>ncia


ha sido un <strong>de</strong>rroche para con nosotros,<br />

dándonos a conocer el misterio <strong>de</strong> su voluntad.<br />

Este es el plan<br />

que había proyectado realizar por Cristo<br />

cuando llegase el momento culminante:<br />

recapitular en Cristo todas las cosas<br />

<strong>de</strong>l cielo y <strong>de</strong> la tierra.<br />

Ant. Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto <strong>de</strong> tu vientre. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE Ga 4, 4-5<br />

Cuando se cumplió en tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido <strong>de</strong> una mujer, nacido<br />

bajo la ley, para rescatar a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos el ser hijos<br />

por adopción.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

R. Alégrate, María, llena <strong>de</strong> gracia, *El Señor está contigo. Alégrate.<br />

V. Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto <strong>de</strong> tu vientre. * El Señor está<br />

contigo. Gloria al Padre. Alégrate.<br />

Tiempo pascual:<br />

R. Alégrate, María, llena <strong>de</strong> gracia, el Señor está contigo. *Aleluya, aleluya.<br />

Alégrate.<br />

V. Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto <strong>de</strong> tu vientre. *Aleluya, aleluya.<br />

Gloria al Padre. Alégrate.<br />

Magníficat, ant. Dichosa tú, María, que has creído, porque lo que te ha dicho el<br />

Señor se cumplirá. (T.P. Aleluya.)<br />

PRECES<br />

Proclamemos las gran<strong>de</strong>zas <strong>de</strong> Dios, Padre todopo<strong>de</strong>roso, que quiso que todas las<br />

generaciones felicitaran a María, la madre <strong>de</strong> su Hijo, y supliquémosle, diciendo:<br />

Que la llena <strong>de</strong> gracia interceda por nosotros.<br />

O bien:<br />

Mira a la llena <strong>de</strong> gracia y escúchanos.<br />

Oh Dios, admirable siempre en tus obras, que has querido que la inmaculada Virgen<br />

María participara en cuerpo y alma <strong>de</strong> la gloria <strong>de</strong> Jesucristo,<br />

-haz que todos tus hijos <strong>de</strong>seen esta misma gloria y caminen hacia ella.<br />

Tú que nos diste a María por madre, conce<strong>de</strong>, por su mediación, salud a los enfermos,<br />

consuelo a los tristes, perdón a los pecadores,<br />

-y a todos abundancia <strong>de</strong> salud y <strong>de</strong> paz.<br />

Tú que hiciste <strong>de</strong> María la llena <strong>de</strong> gracia,<br />

-conce<strong>de</strong> la abundancia <strong>de</strong> tu gracia a todos los hombres.


Haz, Señor, que tu Iglesia tenga un solo corazón y una sola alma por el amor,<br />

-y que todos los fieles perseveren unánimes en la oración con María, la madre <strong>de</strong><br />

Jesús.<br />

Tú que coronaste a María como reina <strong>de</strong>l cielo,<br />

-haz que los difuntos puedan alcanzar, con todos los santos, la felicidad <strong>de</strong> tu reino.<br />

O bien estas otras:<br />

Proclamemos las gran<strong>de</strong>zas <strong>de</strong> Dios, Padre todopo<strong>de</strong>roso, que quiso que todas las<br />

generaciones felicitaran a María, la madre <strong>de</strong> su Hijo, y supliquémosle, diciendo:<br />

Que la llena <strong>de</strong> gracia interceda por nosotros.<br />

O bien:<br />

Mira a la llena <strong>de</strong> gracia y escúchanos.<br />

Tú que hiciste <strong>de</strong> María la madre <strong>de</strong> misericordia,<br />

-haz que los que viven en peligro o están tentados sientan su protección maternal.<br />

Tú que encomendaste a María la misión <strong>de</strong> madre <strong>de</strong> familia en el hogar <strong>de</strong> Jesús y <strong>de</strong><br />

José,<br />

-haz que, por su intercesión, todas las madres fomenten en sus hogares el amor y la<br />

santidad.<br />

Tú que fortaleciste a María cuando estaba al pie <strong>de</strong> la cruz y la llenaste <strong>de</strong> gozo en la<br />

resurrección <strong>de</strong> su Hijo,<br />

-levanta y robustece la esperanza <strong>de</strong> los <strong>de</strong>caídos.<br />

Tú que hiciste que María meditara tus palabras en su corazón y fuera tu esclava fiel,<br />

-por su intercesión, haz <strong>de</strong> nosotros siervos fieles y discípulos dóciles <strong>de</strong> tu Hijo.<br />

Tú que coronaste a María como reina <strong>de</strong>l cielo,<br />

-haz que los difuntos puedan alcanzar, con todos los santos, la felicidad <strong>de</strong> tu reino.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Se dice la oración propia o, en su <strong>de</strong>fecto, una <strong>de</strong> las siguientes:<br />

Te pedimos, Señor, que nosotros, tus siervos, gocemos siempre <strong>de</strong> salud <strong>de</strong> alma y<br />

cuerpo, y, por la intercesión <strong>de</strong> santa María, la Virgen, líbranos <strong>de</strong> las tristezas <strong>de</strong> este<br />

mundo y concé<strong>de</strong>nos las alegrías <strong>de</strong>l cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

O bien:<br />

Perdona, Señor, los pecados <strong>de</strong> tus fieles y, ya que nuestros actos no pue<strong>de</strong>n<br />

complacerte, sálvanos por intercesión <strong>de</strong> la Madre <strong>de</strong> tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo.<br />

Que vive y reina contigo.<br />

O bien:<br />

Dios <strong>de</strong> misericordia, fortalece nuestra débil condición y, al recordar en este día a la<br />

Madre <strong>de</strong> tu Hijo, concé<strong>de</strong>nos, por su intercesión, vernos libres <strong>de</strong> todas nuestras culpas.<br />

Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

O bien:


Te rogamos, Señor, que venga en nuestra ayuda la intercesión po<strong>de</strong>rosa <strong>de</strong> la Virgen<br />

María, para que nos veamos libres <strong>de</strong> todo peligro y podamos vivir en tu paz. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.<br />

O bien:<br />

Concé<strong>de</strong>nos, Señor, por intercesión <strong>de</strong> la Virgen María, cuya gloriosa memoria hoy<br />

celebramos, hacernos dignos <strong>de</strong> participar, como ella, <strong>de</strong> la plenitud <strong>de</strong> tu gracia. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.<br />

O bien:<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso, conce<strong>de</strong> a los fieles, que se alegran bajo la protección <strong>de</strong> la<br />

Virgen María, verse libres, por su intercesión, <strong>de</strong> todos los males <strong>de</strong> este mundo y<br />

alcanzar las alegrías <strong>de</strong>l cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.


HIMNO, como en las II Vísperas<br />

SALMODIA<br />

DE APÓSTOLES<br />

I Vísperas<br />

Ant.1. Llamó Jesús a sus discípulos, escogió doce entre ellos y les dio el nombre <strong>de</strong><br />

apóstoles. (T.P. Aleluya.)<br />

Alabad al Señor, todas las naciones,<br />

aclamadlo, todos los pueblos:<br />

Salmo 116<br />

Firme es su misericordia con nosotros,<br />

su fi<strong>de</strong>lidad dura por siempre.<br />

Ant. Llamó Jesús a sus discípulos, escogió doce entre ellos y les dio el nombre <strong>de</strong><br />

apóstoles. (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 2. Dejaron las re<strong>de</strong>s y siguieron al Señor, su re<strong>de</strong>ntor. (T.P. Aleluya.)<br />

Salmo 147<br />

Glorifica al Señor Jerusalén;<br />

alaba a tu Dios, Sión:<br />

que ha reforzado los cerrojos <strong>de</strong> tus puertas,<br />

y ha ben<strong>de</strong>cido a tus hijos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ti;<br />

ha puesto paz en tus fronteras,<br />

te sacia con flor <strong>de</strong> harina.<br />

Él envía su mensaje a la tierra,<br />

y su palabra corre veloz;<br />

manda la nieve como lana,<br />

esparce la escarcha como ceniza;<br />

hace caer el hielo como migajas<br />

y con el frío congela las aguas;<br />

envía una or<strong>de</strong>n, y se <strong>de</strong>rriten;<br />

sopla su aliento, y corren.<br />

Anuncia su palabra a Jacob,<br />

sus <strong>de</strong>cretos y mandatos a Israel;<br />

con ninguna nación obró así,<br />

ni les dio a conocer sus mandatos.<br />

Ant. Dejaron las re<strong>de</strong>s y siguieron al Señor, su re<strong>de</strong>ntor. (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 3. Vosotros sois mis amigos, porque permanecisteis en mi amor. (T.P. Aleluya.)<br />

Cántico Ef 1, 3-10<br />

Bendito sea Dios,<br />

Padre <strong>de</strong> nuestro Señor Jesucristo,<br />

que nos ha ben<strong>de</strong>cido en la persona <strong>de</strong> Cristo<br />

con toda clase <strong>de</strong> bienes espirituales y celestiales.


Él nos eligió en la persona <strong>de</strong> Cristo,<br />

antes <strong>de</strong> crear el mundo,<br />

para que fuésemos santos<br />

e irreprochables ante él por el amor.<br />

Él nos ha <strong>de</strong>stinado en persona <strong>de</strong> Cristo,<br />

por pura iniciativa suya,<br />

a ser sus hijos,<br />

para que la gloria <strong>de</strong> su gracia,<br />

que tan generosamente nos ha concedido<br />

en su querido Hijo,<br />

redun<strong>de</strong> en alabanza suya.<br />

Por este Hijo, por su sangre,<br />

hemos recibido la re<strong>de</strong>nción,<br />

el perdón <strong>de</strong> los pecados.<br />

El tesoro <strong>de</strong> su gracia, sabiduría y pru<strong>de</strong>ncia<br />

ha sido un <strong>de</strong>rroche para con nosotros,<br />

dándonos a conocer el misterio <strong>de</strong> su voluntad.<br />

Este es el plan<br />

que había proyectado realizar por Cristo<br />

cuando llegase el momento culminante:<br />

recapitular en Cristo todas las cosas<br />

<strong>de</strong>l cielo y <strong>de</strong> la tierra.<br />

Ant. Vosotros sois mis amigos, porque permanecisteis en mi amor. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE Hch 2, 42-45<br />

Los hermanos eran constantes en escuchar la enseñanza <strong>de</strong> los apóstoles, en la vida<br />

común, en la fracción <strong>de</strong>l pan y en las oraciones. Todo el mundo estaba impresionado<br />

por los muchos prodigios y signos que los apóstoles hacían en Jerusalén. Los creyentes<br />

vivían todos unidos y lo tenían todo en común; vendían posesiones y bienes, y lo<br />

repartían entre todos, según la necesidad <strong>de</strong> cada uno.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

R. En esto conocerán todos *Que sois mis discípulos. En esto.<br />

V. En que os amáis unos a otros. *Que sois mis discípulos. Gloria al Padre. En esto.<br />

Tiempo pascual:<br />

R. En esto conocerán todos que sois mis discípulos. *Aleluya, aleluya. En esto.<br />

V. En que os amáis unos a otros. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. En esto.<br />

Magníficat, ant. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he<br />

elegido; y os he <strong>de</strong>stinado para que vayáis y <strong>de</strong>is fruto, y vuestro fruto dure. (T.P.<br />

Aleluya.)


PRECES<br />

Hermanos, edificados sobre el cimiento <strong>de</strong> los apóstoles, oremos al Padre por su pueblo<br />

santo, diciendo:<br />

Acuérdate, Señor, <strong>de</strong> tu Iglesia.<br />

Padre santo, que quisiste que tu Hijo, resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, se manifestara en<br />

primer lugar a los apóstoles,<br />

-haz que también nosotros seamos testigos <strong>de</strong> Cristo hasta los confines <strong>de</strong>l mundo.<br />

Padre santo, que enviaste a tu Hijo al mundo para dar la Buena Noticia a los pobres,<br />

-haz que el Evangelio sea proclamado a toda la creación.<br />

Tú que enviaste a tu Hijo a sembrar la semilla <strong>de</strong> la palabra,<br />

-danos también a nosotros sembrar tu semilla con nuestro trabajo, para que, alegres,<br />

<strong>de</strong>mos fruto con nuestra perseverancia.<br />

Tú que enviaste a tu Hijo para que reconciliara el mundo contigo,<br />

-haz que también nosotros cooperemos a la reconciliación <strong>de</strong> los hombres.<br />

Tú que has sentado a tu Hijo a tu <strong>de</strong>recha, en el cielo,<br />

-admite a los difuntos en tu reino <strong>de</strong> felicidad.<br />

Padre Nuestro.<br />

La oración como en el Propio <strong>de</strong> los santos.


HIMNO<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Vosotros que escuchasteis la llamada<br />

<strong>de</strong> viva voz que Cristo os dirigía,<br />

abrid nuestro vivir y nuestra alma<br />

al mensaje <strong>de</strong> amor que él nos envía.<br />

Vosotros que invitados al banquete<br />

gustasteis el sabor <strong>de</strong>l nuevo vino,<br />

llenad el vaso, <strong>de</strong>l amor que ofrece,<br />

al sediento <strong>de</strong> Dios en su camino.<br />

Vosotros que tuvisteis tan gran suerte<br />

<strong>de</strong> verle dar a muertos nueva vida,<br />

no <strong>de</strong>jéis que el pecado y que la muerte<br />

nos priven <strong>de</strong> la vida recibida.<br />

Vosotros que lo visteis ya glorioso,<br />

hecho Señor <strong>de</strong> gloria sempiterna,<br />

haced que nuestro amor conozca el gozo<br />

<strong>de</strong> vivir junto a él la vida eterna. Amén.<br />

Ant. 1. Éste es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado.<br />

(T.P. Aleluya.)<br />

Los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> la semana I.<br />

Ant. 2. Nadie tiene amor más gran<strong>de</strong> que el que da la vida por sus amigos. (T.P.<br />

Aleluya.)<br />

Ant. 3. “Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando”, dice el Señor. (T.P.<br />

Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE Ef 2, 19-22<br />

Ya no sois extranjeros ni forasteros, sino que sois ciudadanos <strong>de</strong> los santos y<br />

miembros <strong>de</strong> la familia <strong>de</strong> Dios. Estáis edificados sobre el cimiento <strong>de</strong> los apóstoles y<br />

profetas, y el mismo Cristo Jesús es la piedra angular. Por él todo el edificio queda<br />

ensamblado, y se va levantando hasta formar un templo consagrado al Señor. Por él<br />

también vosotros os vais integrando en la construcción, para ser morada <strong>de</strong> Dios, por el<br />

Espíritu.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

R. Cristo, Hijo <strong>de</strong> Dios vivo, *Ten piedad <strong>de</strong> nosotros. Cristo.<br />

V. Tú que estás sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l Padre. *Ten piedad <strong>de</strong> nosotros. Gloria al<br />

Padre. Cristo.<br />

Tiempo pascual:<br />

R. Cristo, Hijo <strong>de</strong> Dios vivo, ten piedad <strong>de</strong> nosotros *Aleluya, aleluya. Cristo.<br />

V. Tú que estás sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l Padre. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre.<br />

Cristo.


Benedictus, ant. El muro <strong>de</strong> la ciudad tenía doce cimientos que llevaban doce<br />

nombres: los nombres <strong>de</strong> los apóstoles <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro; y su lámpara es el Cor<strong>de</strong>ro. (T.P.<br />

Aleluya.)<br />

PRECES<br />

Queridos hermanos, habiendo recibido <strong>de</strong> los apóstoles la herencia <strong>de</strong> los elegidos,<br />

<strong>de</strong>mos gracias a nuestro Padre por todos sus dones, diciendo:<br />

El coro <strong>de</strong> los apóstoles te ensalza, Señor.<br />

Por la mesa <strong>de</strong> tu cuerpo y <strong>de</strong> tu sangre, que nos transmitieron los apóstoles,<br />

-con la cual nos alimentamos y vivimos:<br />

El coro <strong>de</strong> los apóstoles te ensalza, Señor.<br />

Por la mesa <strong>de</strong> tu palabra, que nos transmitieron los apóstoles,<br />

-con la cual se nos comunica la luz y el gozo:<br />

El coro <strong>de</strong> los apóstoles te ensalza, Señor.<br />

Por tu Iglesia santa, edificada sobre el fundamento <strong>de</strong> los apóstoles,<br />

-por la cual nos integramos en la unidad:<br />

El coro <strong>de</strong> los apóstoles te ensalza, Señor.<br />

Por la purificación <strong>de</strong>l bautismo y <strong>de</strong> la penitencia, confiada a los apóstoles,<br />

-con la cual quedamos limpios <strong>de</strong> todos los pecados:<br />

El coro <strong>de</strong> los apóstoles te ensalza, Señor.<br />

Padre nuestro.<br />

La oración como en el Propio <strong>de</strong> los santos.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Id y proclamad el Evangelio <strong>de</strong>l reino: gratis habéis recibido, dad gratis. (T.P.<br />

Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE 2Co 5, 19b-20<br />

Dios nos ha confiado la palabra <strong>de</strong> la reconciliación. Por eso, nosotros actuamos<br />

como enviados <strong>de</strong> Cristo, y es como si Dios mismo os exhortara por nuestro medio. En<br />

nombre <strong>de</strong> Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios.<br />

V. A toda la tierra alcanza su pregón. (T.P. Aleluya.)<br />

R. Y hasta los límites <strong>de</strong>l orbe su lenguaje. (T.P. Aleluya.)<br />

Sexta<br />

Ant. Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin <strong>de</strong>l mundo. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE Hch 5, 12a. 14<br />

Los apóstoles hacían muchos signos y prodigios en medio <strong>de</strong>l pueblo, y crecía el<br />

número <strong>de</strong> los creyentes, hombres y mujeres, que se adherían al Señor.<br />

V. Guardaron los preceptos <strong>de</strong>l Señor. (T.P. Aleluya.)<br />

R. Las normas y mandatos que les or<strong>de</strong>nó. (T.P. Aleluya.)<br />

Nona<br />

Ant. Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE Hch 5, 41-42<br />

Los apóstoles salieron <strong>de</strong>l Sanedrín contentos <strong>de</strong> haber merecido aquel ultraje por el<br />

nombre <strong>de</strong> Jesús. Ningún día <strong>de</strong>jaban <strong>de</strong> enseñar, en el templo y por las casas,<br />

anunciando el Evangelio <strong>de</strong> Jesucristo.<br />

V. Estad alegres, dice el Señor. (T.P. Aleluya.)<br />

R. Porque vuestros nombres están inscritos en el cielo. (T.P. Aleluya.)<br />

La oración como en el propio <strong>de</strong> los santos.


HIMNO<br />

II Vísperas<br />

Benditos son los pies <strong>de</strong> los que llegan<br />

para anunciar la paz que el mundo espera,<br />

apóstoles <strong>de</strong> Dios que Cristo envía,<br />

voceros <strong>de</strong> su voz, grito <strong>de</strong>l Verbo.<br />

De pie en la encrucijada <strong>de</strong>l camino<br />

<strong>de</strong>l hombre peregrino y <strong>de</strong> los pueblos,<br />

es el fuego <strong>de</strong> Dios el que los lleva<br />

como cristos vivientes a su encuentro.<br />

Abrid, pueblos, la puerta a su llamada,<br />

la verdad y el amor son don que llevan;<br />

no temáis, pecadores, acogedlos,<br />

el perdón y la paz serán su gesto.<br />

Gracias, Señor, que el pan <strong>de</strong> tu palabra<br />

nos llega por tu amor, pan verda<strong>de</strong>ro;<br />

gracias, Señor, que el pan <strong>de</strong> vida nueva<br />

nos llega por tu amor, partido y tierno. Amén.<br />

SALMODIA<br />

Ant.1.Vosotros sois los que habéis perseverado conmigo en mis pruebas. (T.P.<br />

Aleluya.)<br />

Tenía fe, aun cuando dije:<br />

" ¡Qué <strong>de</strong>sgraciado soy!".<br />

Yo <strong>de</strong>cía en mi apuro:<br />

"Los hombres son unos mentirosos".<br />

¿Cómo pagaré al Señor<br />

todo el bien que me ha hecho?<br />

Alzaré la copa <strong>de</strong> la salvación,<br />

invocando su nombre.<br />

Cumpliré al Señor mis votos<br />

en presencia <strong>de</strong> todo el pueblo.<br />

Mucho le cuesta al Señor<br />

la muerte <strong>de</strong> sus fieles.<br />

Señor, yo soy tu siervo,<br />

siervo tuyo, hijo <strong>de</strong> tu esclava:<br />

rompiste mis ca<strong>de</strong>nas.<br />

Te ofreceré un sacrificio <strong>de</strong> alabanza,<br />

invocando tu nombre, Señor.<br />

Cumpliré al Señor mis votos<br />

en presencia <strong>de</strong> todo el pueblo,<br />

en el atrio <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong>l Señor,<br />

en medio <strong>de</strong> ti, Jerusalén.<br />

Salmo 115


Ant. Vosotros sois los que habéis perseverado conmigo en mis pruebas. (T.P.<br />

Aleluya.)<br />

Ant. 2. Yo estoy en medio <strong>de</strong> vosotros como el que sirve. (T.P. Aleluya.)<br />

Cuando el Señor cambió la suerte <strong>de</strong> Sión,<br />

nos parecía soñar:<br />

la boca se nos llenaba <strong>de</strong> risas,<br />

la lengua <strong>de</strong> cantares.<br />

Hasta los gentiles <strong>de</strong>cían:<br />

"El Señor ha estado gran<strong>de</strong> con ellos."<br />

El Señor ha estado gran<strong>de</strong> con nosotros,<br />

y estamos alegres.<br />

Que el Señor cambie nuestra suerte,<br />

como los torrentes <strong>de</strong>l Negueb.<br />

Los que sembraban con lágrimas<br />

cosechan entre cantares.<br />

Salmo 125<br />

Al ir, iba llorando,<br />

llevando la semilla;<br />

al volver, vuelve cantando,<br />

trayendo sus gavillas.<br />

Ant. Yo estoy en medio <strong>de</strong> vosotros como el que sirve. (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 3. Ya no os llamo siervos, a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he<br />

oído a mi Padre, os lo he dado a conocer. (T.P. Aleluya.)<br />

Cántico Ef 1, 3-10<br />

Bendito sea Dios,<br />

Padre <strong>de</strong> nuestro Señor Jesucristo,<br />

que nos ha ben<strong>de</strong>cido en la persona <strong>de</strong> Cristo<br />

con toda clase <strong>de</strong> bienes espirituales y celestiales.<br />

Él nos eligió en la persona <strong>de</strong> Cristo,<br />

antes <strong>de</strong> crear el mundo,<br />

para que fuésemos santos<br />

e irreprochables ante él por el amor.<br />

Él nos ha <strong>de</strong>stinado en persona <strong>de</strong> Cristo,<br />

por pura iniciativa suya,<br />

a ser sus hijos,<br />

para que la gloria <strong>de</strong> su gracia,<br />

que tan generosamente nos ha concedido<br />

en su querido Hijo,<br />

redun<strong>de</strong> en alabanza suya.<br />

Por este Hijo, por su sangre,<br />

hemos recibido la re<strong>de</strong>nción,<br />

el perdón <strong>de</strong> los pecados.<br />

El tesoro <strong>de</strong> su gracia, sabiduría y pru<strong>de</strong>ncia<br />

ha sido un <strong>de</strong>rroche para con nosotros,<br />

dándonos a conocer el misterio <strong>de</strong> su voluntad.


Este es el plan<br />

que había proyectado realizar por Cristo<br />

cuando llegase el momento culminante:<br />

recapitular en Cristo todas las cosas<br />

<strong>de</strong>l cielo y <strong>de</strong> la tierra.<br />

Ant. Ya no os llamo siervos, a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído<br />

a mi Padre, os lo he dado a conocer. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE Ef 4, 11-13<br />

Cristo ha constituido a unos, apóstoles, a otros, profetas, a otros, evangelizadores, a<br />

otros, pastores y maestros, para el perfeccionamiento <strong>de</strong> los santos, en función <strong>de</strong> su<br />

ministerio, y para la edificación <strong>de</strong>l cuerpo <strong>de</strong> Cristo; hasta que lleguemos todos a la<br />

unidad en la fe y en el conocimiento <strong>de</strong>l Hijo <strong>de</strong> Dios, al hombre perfecto, a la medida<br />

<strong>de</strong> Cristo en su plenitud.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

R. Contad a los pueblos *La gloria <strong>de</strong>l Señor. Contad.<br />

V. Sus maravillas a todas las naciones. *La gloria <strong>de</strong>l Señor. Gloria al Padre. Contad.<br />

Tiempo pascual:<br />

R. Contad a los pueblos la gloria <strong>de</strong>l Señor *Aleluya, aleluya. Contad.<br />

V. Sus maravillas a todas las naciones. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Contad.<br />

Magníficat, ant. Cuando llegue la renovación, y el Hijo <strong>de</strong>l hombre se siente en el<br />

trono <strong>de</strong> su gloria, os sentaréis también vosotros en doce tronos para regir a las doce<br />

tribus <strong>de</strong> Israel. (T.P. Aleluya.)<br />

PRECES<br />

Hermanos, edificados sobre el cimiento <strong>de</strong> los apóstoles, oremos al Padre por su pueblo<br />

santo, diciendo:<br />

Acuérdate, Señor, <strong>de</strong> tu Iglesia.<br />

Padre santo, que quisiste que tu Hijo, resucitado <strong>de</strong> entre los muertos, se manifestara en<br />

primer lugar a los apóstoles,<br />

-haz que también nosotros seamos testigos <strong>de</strong> Cristo hasta los confines <strong>de</strong>l mundo.<br />

Padre santo, que enviaste a tu Hijo al mundo para dar la Buena Noticia a los pobres,<br />

-haz que el Evangelio sea proclamado a toda la creación.<br />

Tú que enviaste a tu Hijo a sembrar la semilla <strong>de</strong> la palabra,<br />

-danos también a nosotros sembrar tu semilla con nuestro trabajo, para que, alegres,<br />

<strong>de</strong>mos fruto con nuestra perseverancia.<br />

Tú que enviaste a tu Hijo para que reconciliara el mundo contigo,<br />

-haz que también nosotros cooperemos a la reconciliación <strong>de</strong> los hombres.<br />

Tú que has sentado a tu Hijo a tu <strong>de</strong>recha, en el cielo,<br />

-admite a los difuntos en tu reino <strong>de</strong> felicidad.<br />

Padre nuestro.<br />

La oración como en el Propio <strong>de</strong> los santos.


HIMNO, como en las II Vísperas<br />

SALMODIA<br />

DE MÁRTIRES<br />

PARA VARIOS MÁRTIRES<br />

I Vísperas<br />

Ant.1. Muchos tormentos sufrieron los santos antes <strong>de</strong> alcanzar la palma <strong>de</strong>l martirio.<br />

(T.P. Aleluya.)<br />

Dad gracias al Señor porque es bueno,<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

Diga la casa <strong>de</strong> Israel:<br />

eterna es su misericordia.<br />

Diga la casa <strong>de</strong> Aarón:<br />

eterna es su misericordia.<br />

Digan los fieles <strong>de</strong>l Señor:<br />

eterna es su misericordia.<br />

En el peligro grité al Señor,<br />

y me escuchó, poniéndome a salvo.<br />

El Señor está conmigo: no temo;<br />

¿qué podrá hacerme el hombre?<br />

El Señor está conmigo y me auxilia,<br />

veré la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong> mis adversarios.<br />

Mejor es refugiarse en el Señor<br />

que fiarse <strong>de</strong> los hombres,<br />

mejor es refugiarse en el Señor<br />

que fiarse <strong>de</strong> los jefes.<br />

Todos los pueblos me ro<strong>de</strong>aban,<br />

en el nombre <strong>de</strong>l Señor los rechacé;<br />

me ro<strong>de</strong>aban cerrando el cerco,<br />

en el nombre <strong>de</strong>l Señor los rechacé;<br />

me ro<strong>de</strong>aban como avispas,<br />

ardiendo como fuego en las zarzas,<br />

en el nombre <strong>de</strong>l Señor los rechacé.<br />

Empujaban y empujaban para <strong>de</strong>rribarme,<br />

pero el Señor me ayudó;<br />

el Señor es mi fuerza y mi energía,<br />

él es mi salvación.<br />

Escuchad: hay cantos <strong>de</strong> victoria<br />

en las tiendas <strong>de</strong> los justos:<br />

Salmo 117<br />

I


“La diestra <strong>de</strong>l Señor es po<strong>de</strong>rosa,<br />

la diestra <strong>de</strong>l Señor es excelsa,<br />

la diestra <strong>de</strong>l Señor es po<strong>de</strong>rosa.”<br />

No he <strong>de</strong> morir, viviré<br />

para contar las hazañas <strong>de</strong>l Señor.<br />

Me castigó el Señor, me castigó el Señor,<br />

pero no me entregó a la muerte.<br />

Ant. Muchos tormentos sufrieron los santos antes <strong>de</strong> alcanzar la palma <strong>de</strong>l martirio.<br />

(T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 2. Los santos han llegado al reino con la palma <strong>de</strong>l martirio, y <strong>de</strong> la mano <strong>de</strong><br />

Dios han recibido una corona <strong>de</strong> gloria. (T.P. Aleluya.)<br />

II<br />

Abridme las puertas <strong>de</strong>l triunfo,<br />

y entraré para dar gracias al Señor.<br />

-Ésta es la puerta <strong>de</strong>l Señor:<br />

los vencedores entrarán por ella.<br />

-Te doy gracias porque me escuchaste<br />

y fuiste mi salvación.<br />

La piedra que <strong>de</strong>secharon los arquitectos<br />

es ahora la piedra angular.<br />

Es el Señor quien lo ha hecho,<br />

ha sido un milagro patente.<br />

Éste es el día en que actuó el Señor:<br />

sea nuestra alegría y nuestro gozo.<br />

Señor, danos la salvación;<br />

Señor, danos prosperidad.<br />

-Bendito el que viene en nombre <strong>de</strong>l Señor,<br />

os ben<strong>de</strong>cimos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la casa <strong>de</strong>l Señor;<br />

el Señor es Dios, él nos ilumina.<br />

-Or<strong>de</strong>nad una procesión con ramos<br />

hasta los ángulos <strong>de</strong>l altar.<br />

Tú eres mi Dios, te doy gracias;<br />

Dios mío, yo te ensalzo.<br />

Dad gracias al Señor porque es bueno,<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

Ant. Los santos han llegado al reino con la palma <strong>de</strong>l martirio, y <strong>de</strong> la mano <strong>de</strong> Dios<br />

han recibido una corona <strong>de</strong> gloria. (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 3. Los mártires murieron por Cristo, pero ahora viven eternamente. (T.P.<br />

Aleluya.)<br />

Cántico Cf. 1P 2, 21b-24<br />

Cristo pa<strong>de</strong>ció por nosotros,<br />

<strong>de</strong>jándonos un ejemplo<br />

para que sigamos sus huellas.


Él no cometió pecado<br />

ni encontraron engaño en su boca;<br />

cuando lo insultaban,<br />

no <strong>de</strong>volvía el insulto;<br />

en su pasión no profería amenazas;<br />

al contrario,<br />

se ponía en manos <strong>de</strong>l que juzga justamente.<br />

Cargado con nuestros pecados, subió al leño,<br />

para que, muertos al pecado,<br />

vivamos para la justicia.<br />

Sus heridas nos han curado.<br />

Ant. Los mártires murieron por Cristo, pero ahora viven eternamente. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE Rm 8, 35. 37-39<br />

¿Quién podrá apartarnos <strong>de</strong>l amor <strong>de</strong> Cristo?: ¿la aflicción?, ¿la angustia?, ¿la<br />

persecución?, ¿el hambre?, ¿la <strong>de</strong>snu<strong>de</strong>z?, ¿el peligro?, ¿la espada? En todo esto<br />

vencemos fácilmente por aquel que nos ha amado. Pues estoy convencido <strong>de</strong> que ni<br />

muerte, ni vida, ni ángeles, ni principados, ni presente, ni futuro, ni potencias, ni altura,<br />

ni profundidad, ni criatura alguna podrá apartarnos <strong>de</strong>l amor <strong>de</strong> Dios manifestado en<br />

Cristo Jesús, Señor nuestro.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

R. La vida <strong>de</strong> los santos está *En las manos <strong>de</strong> Dios. La vida.<br />

V. Y no los tocará el tormento. *En las manos <strong>de</strong> Dios. Gloria al Padre. La vida.<br />

Tiempo pascual:<br />

R. La vida <strong>de</strong> los santos está en las manos <strong>de</strong> Dios *Aleluya, aleluya. La vida.<br />

V. Y no los tocará el tormento. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. La vida.<br />

Magníficat, ant. El reino <strong>de</strong> los cielos pertenece a aquellos que, venciendo al mundo,<br />

lavaron sus vestidos en la sangre <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro y alcanzaron los premios eternos. (T.P.<br />

Aleluya.)<br />

PRECES<br />

A la misma hora en que el Rey <strong>de</strong> los mártires ofreció su vida, en la última cena, y la<br />

entregó en la cruz, démosle gracias, diciendo:<br />

Te glorificamos, Señor.<br />

Porque nos amaste hasta el extremo, Salvador nuestro, principio y origen <strong>de</strong> todo<br />

martirio,<br />

Te glorificamos, Señor.<br />

Porque no cesas <strong>de</strong> llamar a los pecadores arrepentidos para los premios <strong>de</strong> tu reino:<br />

Te glorificamos, Señor.


Porque has dado a la Iglesia, como sacrificio, la sangre <strong>de</strong> la alianza nueva y eterna,<br />

<strong>de</strong>rramada para el perdón <strong>de</strong> los pecados:<br />

Te glorificamos, Señor.<br />

Porque, con tu gracia, nos has dado perseverancia en la fe durante el día que ahora<br />

termina:<br />

Te glorificamos, Señor.<br />

Porque has asociado a tu muerte a nuestros hermanos difuntos.<br />

Te glorificamos, Señor.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Se dice la oración propia o, en su <strong>de</strong>fecto, una <strong>de</strong> las siguientes:<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso y eterno, que concediste a los mártires N. y N. la gracia <strong>de</strong> morir<br />

por Cristo, ayúdanos en nuestra <strong>de</strong>bilidad para que, así como ellos no dudaron en morir<br />

por ti, así también nosotros nos mantengamos fuertes en la confesión <strong>de</strong> tu nombre. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.<br />

O bien:<br />

Que la oración <strong>de</strong> tus mártires N. y N. nos valga, Señor, en tu presencia, y nos dé la<br />

fortaleza necesaria para confesar con firmeza tu verdad. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para vírgenes mártires:<br />

Padre nuestro <strong>de</strong>l cielo, que hoy nos alegras con la fiesta anual <strong>de</strong> las santas N. y N.,<br />

concé<strong>de</strong>nos la ayuda <strong>de</strong> sus méritos a los que hemos sido iluminados con el ejemplo <strong>de</strong><br />

su virginidad y <strong>de</strong> su fortaleza. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para santas mujeres mártires:<br />

Padre todopo<strong>de</strong>roso, por gracia tuya la fuerza se realiza en la <strong>de</strong>bilidad; por esto te<br />

pedimos que a cuantos celebramos el triunfo <strong>de</strong> tus mártires santas N. y N. nos concedas<br />

el don <strong>de</strong> fortaleza con el que ellas salieron vencedoras en el martirio. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


HIMNO<br />

Éstos que van vestidos<br />

<strong>de</strong> blancas vestiduras,<br />

¿quiénes son, y <strong>de</strong> dón<strong>de</strong> han venido?<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Todos éstos que ciñen llameantes laureles<br />

han venido <strong>de</strong>l fondo <strong>de</strong> la tribulación.<br />

Todos éstos lavaron sus vestidos <strong>de</strong> boda<br />

en los ríos <strong>de</strong> sangre <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> Dios.<br />

Éstos que van vestidos<br />

<strong>de</strong> blancas vestiduras,<br />

¿quiénes son, y <strong>de</strong> dón<strong>de</strong> han venido?<br />

Son las gentes con hambre que jamás tendrán hambre,<br />

los sedientos que nunca sentirán ya la sed.<br />

Los abreva el Cor<strong>de</strong>ro con el agua <strong>de</strong> vida;<br />

los asume en su muerte; resucitan con él.<br />

Éstos que van vestidos<br />

<strong>de</strong> blancas vestiduras,<br />

¿quiénes son, y <strong>de</strong> dón<strong>de</strong> han venido?<br />

Han venido <strong>de</strong>l llanto para ser consolados;<br />

han salido <strong>de</strong>l fuego y han buscado el frescor.<br />

El Señor les enjuga con sus manos las lágrimas,<br />

con sus manos les guarda contra el fuego <strong>de</strong>l sol.<br />

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu <strong>Santo</strong>.<br />

Por los siglos. Amén.<br />

Testigos <strong>de</strong> amor<br />

<strong>de</strong> Cristo Señor,<br />

mártires santos.<br />

Rosales en flor,<br />

<strong>de</strong> Cristo el olor,<br />

mártires santos.<br />

Palabras en luz<br />

<strong>de</strong> Cristo Jesús,<br />

mártires santos.<br />

Corona inmortal<br />

<strong>de</strong> Cristo total,<br />

mártires santos. Amén.<br />

Ant. 1. En medio <strong>de</strong> sus tormentos, los mártires <strong>de</strong> Cristo contemplaban la gloria <strong>de</strong>l<br />

reino y <strong>de</strong>cían: “Ayúdanos, Señor.” (T.P. Aleluya.)<br />

Los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> la semana I.<br />

Ant. 2. Almas y espíritus justos, cantad un himno a Dios. Aleluya. (T.P. Aleluya.)<br />

I<br />

II


Ant. 3. Mártires <strong>de</strong>l Señor, alabad al Señor en el cielo. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE 2Co 1, 3-5<br />

¡Bendito sea Dios, Padre <strong>de</strong> nuestro Señor Jesucristo, Padre <strong>de</strong> misericordia y Dios<br />

<strong>de</strong>l consuelo! Él nos alienta en nuestras luchas hasta el punto <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r nosotros alentar a<br />

los <strong>de</strong>más en cualquier lucha, repartiendo con ellos el ánimo que nosotros recibimos <strong>de</strong><br />

Dios. Si los sufrimientos <strong>de</strong> Cristo rebosan sobre nosotros, gracias a Cristo rebosa en<br />

proporción nuestro ánimo.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

R. Los justos *Viven eternamente. Los justos.<br />

V. Reciben <strong>de</strong> Dios su recompensa. * Viven eternamente. Gloria al Padre. Los justos.<br />

Tiempo pascual:<br />

R. Los justos viven eternamente *Aleluya, aleluya. Los justos.<br />

V. Reciben <strong>de</strong> Dios su recompensa. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Los justos.<br />

Benedictus, ant. Dichosos los perseguidos por causa <strong>de</strong> la justicia, pues <strong>de</strong> ellos es el<br />

reino <strong>de</strong> los cielos. (T.P. Aleluya.)<br />

PRECES<br />

Celebremos, amados hermanos, a nuestro Salvador, el testigo fiel, y, al recordar hoy a<br />

los santos mártires que murieron a causa <strong>de</strong> la palabra <strong>de</strong> Dios, aclamémoslo,<br />

diciendo:<br />

Nos has comprado, Señor, con tu sangre.<br />

Por la intercesión <strong>de</strong> los santos mártires, que entregaron libremente su vida como<br />

testimonio <strong>de</strong> la fe,<br />

-concé<strong>de</strong>nos, Señor, la verda<strong>de</strong>ra libertad <strong>de</strong> espíritu.<br />

Por la intercesión <strong>de</strong> los santos mártires, que proclamaron la fe hasta <strong>de</strong>rramar su<br />

sangre,<br />

-concé<strong>de</strong>nos, Señor, la integridad y la constancia <strong>de</strong> la fe.<br />

Por la intercesión <strong>de</strong> los santos mártires, que soportando la cruz, siguieron tus pasos,<br />

-concé<strong>de</strong>nos, Señor, soportar con generosidad las contrarieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la vida.<br />

Por la intercesión <strong>de</strong> los santos mártires, que lavaron su manto en la sangre <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro,<br />

-concé<strong>de</strong>nos, Señor, vencer las obras <strong>de</strong>l mundo y <strong>de</strong> la carne.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Se dice la oración propia o, en su <strong>de</strong>fecto, una <strong>de</strong> las siguientes:<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso y eterno, que concediste a los mártires N. y N. la gracia <strong>de</strong> morir<br />

por Cristo, ayúdanos en nuestra <strong>de</strong>bilidad para que, así como ellos no dudaron en morir


por ti, así también nosotros nos mantengamos fuertes en la confesión <strong>de</strong> tu nombre. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.<br />

O bien:<br />

Que la oración <strong>de</strong> tus mártires N. y N. nos valga, Señor, en tu presencia, y nos dé la<br />

fortaleza necesaria para confesar con firmeza tu verdad. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para vírgenes mártires:<br />

Padre nuestro <strong>de</strong>l cielo, que hoy nos alegras con la fiesta anual <strong>de</strong> las santas N. y N.,<br />

concé<strong>de</strong>nos la ayuda <strong>de</strong> sus méritos a los que hemos sido iluminados con el ejemplo <strong>de</strong><br />

su virginidad y <strong>de</strong> su fortaleza. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para santas mujeres mártires:<br />

Padre todopo<strong>de</strong>roso, por gracia tuya la fuerza se realiza en la <strong>de</strong>bilidad; por esto te<br />

pedimos que a cuantos celebramos el triunfo <strong>de</strong> tus mártires santas N. y N. nos concedas<br />

el don <strong>de</strong> fortaleza con el que ellas salieron vencedoras en el martirio. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. El Señor les dio la victoria en la dura batalla, para que supieran que la sabiduría<br />

es más fuerte que nada. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE 1P 5, 10-11<br />

Tras un breve pa<strong>de</strong>cer, el mismo Dios <strong>de</strong> toda gracia, que os ha llamado en Cristo a<br />

su eterna gloria, os restablecerá, os afianzará, os robustecerá. Suyo es el po<strong>de</strong>r por los<br />

siglos. Amén.<br />

V. Los santos esperan en el Señor. (T.P. Aleluya.)<br />

R. Serán fuertes y no fallarán. (T.P. Aleluya.)<br />

Sexta<br />

Ant. El Señor los coronó con una dia<strong>de</strong>ma <strong>de</strong> justicia y les dio un nombre <strong>de</strong> gloria.<br />

(T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE Cf. Hb 11, 33<br />

Los santos, por medio <strong>de</strong> la fe en Cristo, nuestro Señor, subyugaron reinos,<br />

practicaron la justicia, obtuvieron promesas. (T.P. Aleluya.)<br />

V. Vuestra tristeza. (T.P. Aleluya.)<br />

R. Se convertirá en alegría. (T.P. Aleluya.)<br />

Nona<br />

Ant. Al ir, iban llorando, llevando la semilla. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE Sb 3, 1-2a. 3b<br />

La vida <strong>de</strong> los justos están en manos <strong>de</strong> Dios y no los tocará el tormento. La gente<br />

insensata pensaba que morían, pero ellos están en paz.<br />

V. Al volver vuelven cantando. (T.P. Aleluya.)<br />

R. Trayendo sus gavillas. (T.P. Aleluya.)<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


HIMNO<br />

II Vísperas<br />

Espíritus sublimes, ¡oh mártires gloriosos!,<br />

felices moradores <strong>de</strong> la inmortal Sión,<br />

rogad por los que luchan en las batallas recias,<br />

que alcancen la victoria y eterno galardón.<br />

¡Oh mártires gloriosos <strong>de</strong> rojas vestiduras,<br />

que brillan con eternos fulgores ante Dios!<br />

Con vuestro riego crezca la semilla,<br />

y el campo <strong>de</strong> las mieses se cubra ya en sazón. Amén.<br />

SALMODIA<br />

Ant.1. Los cuerpos <strong>de</strong> los santos fueron sepultados en paz, y su fama vive por<br />

generaciones. (T.P. Aleluya.)<br />

Salmo 114<br />

Amo al Señor, porque escucha<br />

mi voz suplicante,<br />

porque inclina su oído hacia mí<br />

el día que lo invoco.<br />

Me envolvían re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> muerte,<br />

me alcanzaron los lazos <strong>de</strong>l abismo,<br />

caí en tristeza y angustia.<br />

Invoqué el nombre <strong>de</strong>l Señor:<br />

"Señor, salva mi vida."<br />

El Señor es benigno y justo,<br />

nuestro Dios es compasivo;<br />

el Señor guarda a los sencillos:<br />

estando yo sin fuerzas me salvó.<br />

Alma mía, recobra tu calma,<br />

que el Señor fue bueno contigo:<br />

arrancó mi vida <strong>de</strong> la muerte,<br />

mis pies <strong>de</strong> la caída.<br />

Caminaré en presencia <strong>de</strong>l Señor<br />

en el país <strong>de</strong> la vida.<br />

Ant. Los cuerpos <strong>de</strong> los santos fueron sepultados en paz, y su fama vive por<br />

generaciones. (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 2. Yo estoy en medio <strong>de</strong> vosotros como el que sirve. (T.P. Aleluya.)<br />

Salmo 115<br />

Tenía fe, aun cuando dije:<br />

" ¡Qué <strong>de</strong>sgraciado soy!".<br />

Yo <strong>de</strong>cía en mi apuro:<br />

"Los hombres son unos mentirosos".


¿Cómo pagaré al Señor<br />

todo el bien que me ha hecho?<br />

Alzaré la copa <strong>de</strong> la salvación,<br />

invocando su nombre.<br />

Cumpliré al Señor mis votos<br />

en presencia <strong>de</strong> todo el pueblo.<br />

Mucho le cuesta al Señor<br />

la muerte <strong>de</strong> sus fieles.<br />

Señor, yo soy tu siervo,<br />

siervo tuyo, hijo <strong>de</strong> tu esclava:<br />

rompiste mis ca<strong>de</strong>nas.<br />

Te ofreceré un sacrificio <strong>de</strong> alabanza,<br />

invocando tu nombre, Señor.<br />

Cumpliré al Señor mis votos<br />

en presencia <strong>de</strong> todo el pueblo,<br />

en el atrio <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong>l Señor,<br />

en medio <strong>de</strong> ti, Jerusalén.<br />

Ant. Yo estoy en medio <strong>de</strong> vosotros como el que sirve. (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 3. Éstos son aquellos santos que entregaron sus cuerpos para ser fieles a la<br />

alianza <strong>de</strong> Dios y han lavado sus mantos en la sangre <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro. (T.P. Aleluya.)<br />

Cántico Ap 4,11; 5, 9-10. 12<br />

Eres digno, Señor Dios nuestro,<br />

<strong>de</strong> recibir la gloria, el honor y el po<strong>de</strong>r,<br />

porque tú has creado el universo;<br />

porque por tu voluntad lo que no existía fue creado.<br />

Eres digno <strong>de</strong> tomar el libro y abrir sus sellos,<br />

porque fuiste <strong>de</strong>gollado<br />

y con tu sangre compraste para Dios<br />

hombres <strong>de</strong> toda raza, lengua, pueblo y nación;<br />

y has hecho <strong>de</strong> ellos para nuestro Dios<br />

un reino <strong>de</strong> sacerdotes,<br />

y reinan sobre la tierra.<br />

Digno es el cor<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>gollado<br />

<strong>de</strong> recibir el po<strong>de</strong>r, la riqueza y la sabiduría,<br />

la fuerza y el honor, la gloria y la alabanza.<br />

Ant. Éstos son aquellos santos que entregaron sus cuerpos para ser fieles a la alianza<br />

<strong>de</strong> Dios y han lavado sus mantos en la sangre <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE 1P 4, 13-14<br />

Queridos hermanos, estad alegres cuando compartís los pa<strong>de</strong>cimientos <strong>de</strong> Cristo,<br />

para que, cuando se manifieste su gloria, reboséis <strong>de</strong> gozo. Si os ultrajan por el nombre<br />

<strong>de</strong> Cristo, dichosos vosotros, porque el Espíritu <strong>de</strong> la gloria, el Espíritu <strong>de</strong> Dios, reposa<br />

sobre vosotros.


RESPONSORIO BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

R. Alegraos, justos, *Y gozad con el Señor. Alegraos.<br />

V. Aclamadlo, los <strong>de</strong> corazón sincero. *Y gozad con el Señor. Gloria al Padre.<br />

Alegraos.<br />

Tiempo pascual:<br />

R. Alegraos, justos, y gozad con el Señor *Aleluya, aleluya. Alegraos.<br />

V. Aclamadlo, los <strong>de</strong> corazón sincero. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Alegraos.<br />

Magníficat, ant. Se alegran en el cielo los santos que siguieron las huellas <strong>de</strong> Cristo,<br />

y porque le amaron hasta <strong>de</strong>rramar su sangre reinan con el Señor eternamente. (T.P.<br />

Aleluya.)<br />

PRECES<br />

A la misma hora en que el Rey <strong>de</strong> los mártires ofreció su vida, en la última cena, y la<br />

entregó en la cruz, démosle gracias, diciendo:<br />

Te glorificamos, Señor.<br />

Porque nos amaste hasta el extremo, Salvador nuestro, principio y origen <strong>de</strong> todo<br />

martirio,<br />

Te glorificamos, Señor.<br />

Porque no cesas <strong>de</strong> llamar a los pecadores arrepentidos para los premios <strong>de</strong> tu reino:<br />

Te glorificamos, Señor.<br />

Porque hoy hemos ofrecido la sangre <strong>de</strong> la alianza nueva y eterna, <strong>de</strong>rramada para el<br />

perdón <strong>de</strong> los pecados:<br />

Te glorificamos, Señor.<br />

Porque, con tu gracia, nos has dado perseverancia en la fe durante el día que ahora<br />

termina:<br />

Te glorificamos, Señor.<br />

Porque has asociado a tu muerte a nuestros hermanos difuntos.<br />

Te glorificamos, Señor.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Se dice la oración propia o, en su <strong>de</strong>fecto, una <strong>de</strong> las siguientes:<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso y eterno, que concediste a los mártires N. y N. la gracia <strong>de</strong> morir<br />

por Cristo, ayúdanos en nuestra <strong>de</strong>bilidad para que, así como ellos no dudaron en morir<br />

por ti, así también nosotros nos mantengamos fuertes en la confesión <strong>de</strong> tu nombre. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.<br />

O bien:<br />

Que la oración <strong>de</strong> tus mártires N. y N. nos valga, Señor, en tu presencia, y nos dé la<br />

fortaleza necesaria para confesar con firmeza tu verdad. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para vírgenes mártires:


Padre nuestro <strong>de</strong>l cielo, que hoy nos alegras con la fiesta anual <strong>de</strong> las santas N. y N.,<br />

concé<strong>de</strong>nos la ayuda <strong>de</strong> sus méritos a los que hemos sido iluminados con el ejemplo <strong>de</strong><br />

su virginidad y <strong>de</strong> su fortaleza. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para santas mujeres mártires:<br />

Padre todopo<strong>de</strong>roso, por gracia tuya la fuerza se realiza en la <strong>de</strong>bilidad; por esto te<br />

pedimos que a cuantos celebramos el triunfo <strong>de</strong> tus mártires santas N. y N. nos concedas<br />

el don <strong>de</strong> fortaleza con el que ellas salieron vencedoras en el martirio. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


HIMNO, como en las II Vísperas<br />

SALMODIA<br />

PARA UN MÁRTIR<br />

I Vísperas<br />

Ant.1. Si alguno <strong>de</strong>clara por mí ante los hombres, también el Hijo <strong>de</strong>l hombre<br />

<strong>de</strong>clarará por él ante mi Padre. (T.P. Aleluya.)<br />

Dad gracias al Señor porque es bueno,<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

Diga la casa <strong>de</strong> Israel:<br />

eterna es su misericordia.<br />

Diga la casa <strong>de</strong> Aarón:<br />

eterna es su misericordia.<br />

Digan los fieles <strong>de</strong>l Señor:<br />

eterna es su misericordia.<br />

En el peligro grité al Señor,<br />

y me escuchó, poniéndome a salvo.<br />

El Señor está conmigo: no temo;<br />

¿qué podrá hacerme el hombre?<br />

El Señor está conmigo y me auxilia,<br />

veré la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong> mis adversarios.<br />

Mejor es refugiarse en el Señor<br />

que fiarse <strong>de</strong> los hombres,<br />

mejor es refugiarse en el Señor<br />

que fiarse <strong>de</strong> los jefes.<br />

Todos los pueblos me ro<strong>de</strong>aban,<br />

en el nombre <strong>de</strong>l Señor los rechacé;<br />

me ro<strong>de</strong>aban cerrando el cerco,<br />

en el nombre <strong>de</strong>l Señor los rechacé;<br />

me ro<strong>de</strong>aban como avispas,<br />

ardiendo como fuego en las zarzas,<br />

en el nombre <strong>de</strong>l Señor los rechacé.<br />

Empujaban y empujaban para <strong>de</strong>rribarme,<br />

pero el Señor me ayudó;<br />

el Señor es mi fuerza y mi energía,<br />

él es mi salvación.<br />

Escuchad: hay cantos <strong>de</strong> victoria<br />

en las tiendas <strong>de</strong> los justos:<br />

“La diestra <strong>de</strong>l Señor es po<strong>de</strong>rosa,<br />

Salmo 117<br />

I


la diestra <strong>de</strong>l Señor es excelsa,<br />

la diestra <strong>de</strong>l Señor es po<strong>de</strong>rosa.”<br />

No he <strong>de</strong> morir, viviré<br />

para contar las hazañas <strong>de</strong>l Señor.<br />

Me castigó el Señor, me castigó el Señor,<br />

pero no me entregó a la muerte.<br />

Ant. Si alguno <strong>de</strong>clara por mí ante los hombres, también el Hijo <strong>de</strong>l hombre<br />

<strong>de</strong>clarará por él ante mi Padre. (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 2. “El que me sigue no camina en las tinieblas, sino que tendrá la luz <strong>de</strong> la<br />

vida”, dice el Señor. (T.P. Aleluya.)<br />

II<br />

Abridme las puertas <strong>de</strong>l triunfo,<br />

y entraré para dar gracias al Señor.<br />

-Ésta es la puerta <strong>de</strong>l Señor:<br />

los vencedores entrarán por ella.<br />

-Te doy gracias porque me escuchaste<br />

y fuiste mi salvación.<br />

La piedra que <strong>de</strong>secharon los arquitectos<br />

es ahora la piedra angular.<br />

Es el Señor quien lo ha hecho,<br />

ha sido un milagro patente.<br />

Éste es el día en que actuó el Señor:<br />

sea nuestra alegría y nuestro gozo.<br />

Señor, danos la salvación;<br />

Señor, danos prosperidad.<br />

-Bendito el que viene en nombre <strong>de</strong>l Señor,<br />

os ben<strong>de</strong>cimos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la casa <strong>de</strong>l Señor;<br />

el Señor es Dios, él nos ilumina.<br />

-Or<strong>de</strong>nad una procesión con ramos<br />

hasta los ángulos <strong>de</strong>l altar.<br />

Tú eres mi Dios, te doy gracias;<br />

Dios mío, yo te ensalzo.<br />

Dad gracias al Señor porque es bueno,<br />

porque es eterna su misericordia.<br />

Ant. “El que me sigue no camina en las tinieblas, sino que tendrá la luz <strong>de</strong> la vida”,<br />

dice el Señor. (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 3. Si los sufrimientos <strong>de</strong> Cristo rebosan sobre nosotros, también por Cristo<br />

rebosa nuestro consuelo. (T.P. Aleluya.)<br />

Cántico Cf. 1P 2, 21b-24<br />

Cristo pa<strong>de</strong>ció por nosotros,<br />

<strong>de</strong>jándonos un ejemplo<br />

para que sigamos sus huellas.


Él no cometió pecado<br />

ni encontraron engaño en su boca;<br />

cuando lo insultaban,<br />

no <strong>de</strong>volvía el insulto;<br />

en su pasión no profería amenazas;<br />

al contrario,<br />

se ponía en manos <strong>de</strong>l que juzga justamente.<br />

Cargado con nuestros pecados, subió al leño,<br />

para que, muertos al pecado,<br />

vivamos para la justicia.<br />

Sus heridas nos han curado.<br />

Ant. Los mártires murieron por Cristo, pero ahora viven eternamente. (T.P. Aleluya.)<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

LECTURA BREVE Rm 8, 35. 37-39<br />

¿Quién podrá apartarnos <strong>de</strong>l amor <strong>de</strong> Cristo?: ¿la aflicción?, ¿la angustia?, ¿la<br />

persecución?, ¿el hambre?, ¿la <strong>de</strong>snu<strong>de</strong>z?, ¿el peligro?, ¿la espada? En todo esto<br />

vencemos fácilmente por aquel que nos ha amado. Pues estoy convencido <strong>de</strong> que ni<br />

muerte, ni vida, ni ángeles, ni principados, ni presente, ni futuro, ni potencias, ni altura,<br />

ni profundidad, ni criatura alguna podrá apartarnos <strong>de</strong>l amor <strong>de</strong> Dios manifestado en<br />

Cristo Jesús, Señor nuestro.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

Para un mártir:<br />

R. Lo coronaste *De gloria y dignidad, Señor. Lo coronaste.<br />

V. Le diste el mando sobre las obras <strong>de</strong> tus manos. * De gloria y dignidad, Señor.<br />

Gloria al Padre. Lo coronaste.<br />

Para una mártir<br />

R. El Señor la eligió *Y la pre<strong>de</strong>stinó. El Señor.<br />

V. La hizo morar en su templo santo. * Y la pre<strong>de</strong>stinó. Gloria al Padre. El Señor.<br />

Magníficat, ant.:<br />

Para un mártir: Este santo combatió hasta la muerte por ser fiel al Señor, sin temer<br />

las amenazas <strong>de</strong> los enemigos; estaba cimentado sobre roca firme.<br />

Para una mártir: Se ciñó la cintura con firmeza y <strong>de</strong>splegó la fuerza <strong>de</strong> sus brazos;<br />

por ello, no se apagará nunca su lámpara.<br />

PRECES<br />

A la misma hora en que el Rey <strong>de</strong> los mártires ofreció su vida, en la última cena, y la<br />

entregó en la cruz, démosle gracias, diciendo:<br />

Te glorificamos, Señor.<br />

Porque nos amaste hasta el extremo, Salvador nuestro, principio y origen <strong>de</strong> todo<br />

martirio,<br />

Te glorificamos, Señor.


Porque no cesas <strong>de</strong> llamar a los pecadores arrepentidos para los premios <strong>de</strong> tu reino:<br />

Te glorificamos, Señor.<br />

Porque has dado a la Iglesia, como sacrificio, la sangre <strong>de</strong> la alianza nueva y eterna,<br />

<strong>de</strong>rramada para el perdón <strong>de</strong> los pecados:<br />

Te glorificamos, Señor.<br />

Porque, con tu gracia, nos has dado perseverancia en la fe durante el día que ahora<br />

termina:<br />

Te glorificamos, Señor.<br />

Porque has asociado a tu muerte a nuestros hermanos difuntos.<br />

Te glorificamos, Señor.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Se dice la oración propia o, en su <strong>de</strong>fecto, una <strong>de</strong> las siguientes:<br />

Dios <strong>de</strong> todo po<strong>de</strong>r y misericordia, que infundiste tu fuerza a san N. para que pudiera<br />

soportar el dolor <strong>de</strong>l martirio, conce<strong>de</strong> a los que hoy celebramos su victoria vivir<br />

<strong>de</strong>fendidos <strong>de</strong> los engaños <strong>de</strong>l enemigo bajo tu protección amorosa. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.<br />

O bien:<br />

Padre todopo<strong>de</strong>roso, que concediste al mártir san N. pelear el combate <strong>de</strong> la fe hasta<br />

<strong>de</strong>rramar su sangre, te rogamos que su intercesión nos ayu<strong>de</strong> a soportar por tu amor la<br />

adversidad, y a caminar con valentía hacia ti, fuente <strong>de</strong> toda vida. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.<br />

Para una virgen mártir:<br />

Padre nuestro <strong>de</strong>l cielo, que hoy nos alegras con la fiesta anual <strong>de</strong> santa N.,<br />

concé<strong>de</strong>nos la ayuda <strong>de</strong> sus méritos a los que hemos sido iluminados con el ejemplo <strong>de</strong><br />

su virginidad y <strong>de</strong> su fortaleza. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para una santa mujer mártir:<br />

Padre todopo<strong>de</strong>roso, por gracia tuya la fuerza se realiza en la <strong>de</strong>bilidad; por esto te<br />

pedimos que a cuantos celebramos el triunfo <strong>de</strong> tu mártir santa N. nos concedas el don<br />

<strong>de</strong> fortaleza con el que ella salió vencedora en el martirio. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Tiempo pascual:<br />

LECTURA BREVE Ap 3, 10-12<br />

Por haber seguido el ejemplo <strong>de</strong> mi paciencia, yo te preservaré en la hora <strong>de</strong> prueba<br />

que va a llegar para el mundo entero, y que pondrá a prueba a los habitantes <strong>de</strong> la tierra.<br />

Llego en seguida; mantén lo que tienes, para que nadie te quite tu corona. Al que salga<br />

vencedor lo haré columna <strong>de</strong>l santuario <strong>de</strong> mi Dios, y ya no saldrá nunca <strong>de</strong> él; grabaré<br />

en él el nombre <strong>de</strong> mi Dios, el nombre <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> mi Dios, la nueva Jerusalén que<br />

baja <strong>de</strong>l cielo <strong>de</strong> junto a mi Dios, y mi nombre nuevo.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. <strong>Santo</strong>s y justos, alegraos en el Señor. *Aleluya, aleluya. <strong>Santo</strong>s y justos.<br />

V. Dios se os escogió como heredad. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. <strong>Santo</strong>s y<br />

justos.


Magníficat, ant.: Una luz perpetua brillará para tus santos, Señor, y vivirán para<br />

siempre. Aleluya.<br />

PRECES<br />

A la misma hora en que el Rey <strong>de</strong> los mártires ofreció su vida, en la última cena, y la<br />

entregó en la cruz, démosle gracias, diciendo:<br />

Te glorificamos, Señor.<br />

Porque nos amaste hasta el extremo, Salvador nuestro, principio y origen <strong>de</strong> todo<br />

martirio,<br />

Te glorificamos, Señor.<br />

Porque no cesas <strong>de</strong> llamar a los pecadores arrepentidos para los premios <strong>de</strong> tu reino:<br />

Te glorificamos, Señor.<br />

Porque has dado a la Iglesia, como sacrificio, la sangre <strong>de</strong> la alianza nueva y eterna,<br />

<strong>de</strong>rramada para el perdón <strong>de</strong> los pecados:<br />

Te glorificamos, Señor.<br />

Porque, con tu gracia, nos has dado perseverancia en la fe durante el día que ahora<br />

termina:<br />

Te glorificamos, Señor.<br />

Porque has asociado a tu muerte a nuestros hermanos difuntos.<br />

Te glorificamos, Señor.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Se dice la oración propia o, en su <strong>de</strong>fecto, una <strong>de</strong> las siguientes:<br />

Señor, tú que has hecho más hermosa a la Iglesia al glorificar con el triunfo <strong>de</strong>l<br />

martirio a san N., concé<strong>de</strong>nos, te rogamos, que así como a él le diste la gracia <strong>de</strong> imitar<br />

con su muerte la pasión <strong>de</strong> Cristo, alcancemos nosotros, siguiendo las huellas <strong>de</strong> tu<br />

mártir, los premios eternos. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

O bien:<br />

Señor, alabamos tu po<strong>de</strong>r y te rogamos que san N., fiel imitador <strong>de</strong> la pasión <strong>de</strong> tu<br />

Hijo, sea para nosotros protector generoso en nuestra <strong>de</strong>bilidad. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.<br />

Para una virgen mártir:<br />

Padre nuestro <strong>de</strong>l cielo, que hoy nos alegras con la fiesta anual <strong>de</strong> santa N.,<br />

concé<strong>de</strong>nos la ayuda <strong>de</strong> sus méritos a los que hemos sido iluminados con el ejemplo <strong>de</strong><br />

su virginidad y <strong>de</strong> su fortaleza. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para una santa mujer mártir:<br />

Padre todopo<strong>de</strong>roso, por gracia tuya la fuerza se realiza en la <strong>de</strong>bilidad; por esto te<br />

pedimos que a cuantos celebramos el triunfo <strong>de</strong> tu mártir santa N. nos concedas el don<br />

<strong>de</strong> fortaleza con el que ella salió vencedora en el martirio. Por nuestro Señor Jesucristo.


HIMNO<br />

“Quien entrega su vida por amor<br />

la gana para siempre”,<br />

dice el Señor.<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Aquí el bautismo proclama<br />

su voz <strong>de</strong> gloria y <strong>de</strong> muerte.<br />

Aquí la unción se hace fuerte<br />

contra el cuchillo y la llama.<br />

Mirad cómo se <strong>de</strong>rrama mi sangre por cada herida.<br />

Si Cristo fue mi comida,<br />

<strong>de</strong>jadme ser pan y vino<br />

en el lagar y el molino<br />

don<strong>de</strong> me arrancan la vida. Amén.<br />

Ant. 1. Te alabarán mis labios, Señor, porque tu gracia vale más que la vida. (T.P.<br />

Aleluya.)<br />

Los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> la semana I.<br />

Ant. 2. Mártires <strong>de</strong>l Señor, ben<strong>de</strong>cid al Señor por los siglos. (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 3. “Al vencedor lo pondré <strong>de</strong> columna en mi santuario”, dice el Señor. (T.P.<br />

Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE 2Co 1, 3-5<br />

¡Bendito sea Dios, Padre <strong>de</strong> nuestro Señor Jesucristo, Padre <strong>de</strong> misericordia y Dios<br />

<strong>de</strong>l consuelo! Él nos alienta en nuestras luchas hasta el punto <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r nosotros alentar a<br />

los <strong>de</strong>más en cualquier lucha, repartiendo con ellos el ánimo que nosotros recibimos <strong>de</strong><br />

Dios. Si los sufrimientos <strong>de</strong> Cristo rebosan sobre nosotros, gracias a Cristo rebosa en<br />

proporción nuestro ánimo.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. El Señor es mi fuerza *Y mi energía. El Señor.<br />

V. Él es mi salvación. * Y mi energía. Gloria al Padre. El Señor.<br />

Benedictus, ant. El que se aborrece a sí mismo en este mundo se guardará para la<br />

vida eterna.<br />

PRECES<br />

Celebremos, amados hermanos, a nuestro Salvador, el testigo fiel, y, al recordar hoy a<br />

los santos mártires que murieron a causa <strong>de</strong> la palabra <strong>de</strong> Dios, aclamémoslo,<br />

diciendo:<br />

Nos has comprado, Señor, con tu sangre.


Por la intercesión <strong>de</strong> los santos mártires, que entregaron libremente su vida como<br />

testimonio <strong>de</strong> la fe,<br />

-concé<strong>de</strong>nos, Señor, la verda<strong>de</strong>ra libertad <strong>de</strong> espíritu.<br />

Por la intercesión <strong>de</strong> los santos mártires, que proclamaron la fe hasta <strong>de</strong>rramar su<br />

sangre,<br />

-concé<strong>de</strong>nos, Señor, la integridad y la constancia <strong>de</strong> la fe.<br />

Por la intercesión <strong>de</strong> los santos mártires, que soportando la cruz, siguieron tus pasos,<br />

-concé<strong>de</strong>nos, Señor, soportar con generosidad las contrarieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la vida.<br />

Por la intercesión <strong>de</strong> los santos mártires, que lavaron su manto en la sangre <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro,<br />

-concé<strong>de</strong>nos, Señor, vencer las obras <strong>de</strong>l mundo y <strong>de</strong> la carne.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Se dice la oración propia o, en su <strong>de</strong>fecto, una <strong>de</strong> las siguientes:<br />

Dios <strong>de</strong> todo po<strong>de</strong>r y misericordia, que infundiste tu fuerza a san N. para que pudiera<br />

soportar el dolor <strong>de</strong>l martirio, conce<strong>de</strong> a los que hoy celebramos su victoria vivir<br />

<strong>de</strong>fendidos <strong>de</strong> los engaños <strong>de</strong>l enemigo bajo tu protección amorosa. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.<br />

O bien:<br />

Padre todopo<strong>de</strong>roso, que concediste al mártir san N. pelear el combate <strong>de</strong> la fe hasta<br />

<strong>de</strong>rramar su sangre, te rogamos que su intercesión nos ayu<strong>de</strong> a soportar por tu amor la<br />

adversidad, y a caminar con valentía hacia ti, fuente <strong>de</strong> toda vida. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.<br />

Para una virgen mártir:<br />

Padre nuestro <strong>de</strong>l cielo, que hoy nos alegras con la fiesta anual <strong>de</strong> santa N.,<br />

concé<strong>de</strong>nos la ayuda <strong>de</strong> sus méritos a los que hemos sido iluminados con el ejemplo <strong>de</strong><br />

su virginidad y <strong>de</strong> su fortaleza. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para una santa mujer mártir:<br />

Padre todopo<strong>de</strong>roso, por gracia tuya la fuerza se realiza en la <strong>de</strong>bilidad; por esto te<br />

pedimos que a cuantos celebramos el triunfo <strong>de</strong> tu mártir santa N. nos concedas el don<br />

<strong>de</strong> fortaleza con el que ella salió vencedora en el martirio. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. El Señor le dio la victoria en la dura batalla, para que supiera que la sabiduría es<br />

más fuerte que nada. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: 1P 5, 10-11<br />

Tras un breve pa<strong>de</strong>cer, el mismo Dios <strong>de</strong> toda gracia, que os ha llamado en Cristo a<br />

su eterna gloria, os restablecerá, os afianzará, os robustecerá. Suyo es el po<strong>de</strong>r por los<br />

siglos. Amén.<br />

Tiempo pascual: Ap 2, 10<br />

No temas nada <strong>de</strong> lo que vas a sufrir, porque el diablo va a meter a algunos <strong>de</strong><br />

vosotros en la cárcel para poneros a prueba; tus apuros durarán diez días. Sé fiel hasta la<br />

muerte, y te daré la corona <strong>de</strong> la vida.<br />

V. El Señor lo (la) revistió con un manto <strong>de</strong> gloria. (T.P. Aleluya.)<br />

R. Y puso sobre su cabeza la corona <strong>de</strong> vencedor. (T.P. Aleluya.)<br />

Sexta<br />

Ant. El Señor lo (la) coronó con una dia<strong>de</strong>ma <strong>de</strong> justicia y le dio un nombre <strong>de</strong><br />

gloria. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: St 1, 12<br />

Dichoso el hombre que soporta la prueba, porque, una vez aquilatado, recibirá la<br />

corona <strong>de</strong> la vida que el Señor ha prometido a los que lo aman.<br />

Tiempo pascual: Ap, 3, 21<br />

Al que salga vencedor lo sentaré en mi trono, junto a mí; lo mismo que yo, cuando<br />

vencí, me senté en el trono <strong>de</strong> mi Padre, junto a él.<br />

V. En Dios confío y no temo. (T.P. Aleluya.)<br />

R. ¿Qué podrá hacerme un mortal? (T.P. Aleluya.)<br />

Nona<br />

Ant. Al ir, iban llorando, llevando la semilla. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma: Sb 3, 1-2a. 3b<br />

La vida <strong>de</strong> los justos están en manos <strong>de</strong> Dios y no los tocará el tormento. La gente<br />

insensata pensaba que morían, pero ellos están en paz. (T.P. Aleluya.)<br />

Tiempo pascual: Ap 19, 7.9<br />

Con alegría y regocijo, <strong>de</strong>mos gloria a Dios, porque han llegado las bodas <strong>de</strong>l<br />

Cor<strong>de</strong>ro. Dichosos los invitados al banquete <strong>de</strong> bodas <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro.


V. Al volver vuelven cantando. (T.P. Aleluya.)<br />

R. Trayendo sus gavillas. (T.P. Aleluya.)<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


HIMNO<br />

Palabra <strong>de</strong>l Señor ya rubricada<br />

es la vida <strong>de</strong>l mártir, ofrecida<br />

como una prueba fiel <strong>de</strong> que la espada<br />

no pue<strong>de</strong> ya truncar la fe vivida.<br />

II Vísperas<br />

Fuente <strong>de</strong> fe y <strong>de</strong> luz es su memoria,<br />

coraje para el justo en la batalla<br />

<strong>de</strong>l bien, <strong>de</strong> la verdad, siempre victoria<br />

que, en vida y muerte, el justo en Cristo halla.<br />

Martirio es el dolor <strong>de</strong> cada día,<br />

si en Cristo y con amor es aceptado,<br />

fuego lento <strong>de</strong> amor que, en la alegría<br />

<strong>de</strong> servir al Señor, es consumado.<br />

Concé<strong>de</strong>nos, oh Padre, sin medida,<br />

y tú, Señor Jesús crucificado,<br />

el fuego <strong>de</strong>l Espíritu <strong>de</strong> vida<br />

para vivir el don que nos has dado. Amén.<br />

SALMODIA<br />

Ant.1. El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz y se<br />

venga conmigo. (T.P. Aleluya.)<br />

Salmo 114<br />

Amo al Señor, porque escucha<br />

mi voz suplicante,<br />

porque inclina su oído hacia mí<br />

el día que lo invoco.<br />

Me envolvían re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> muerte,<br />

me alcanzaron los lazos <strong>de</strong>l abismo,<br />

caí en tristeza y angustia.<br />

Invoqué el nombre <strong>de</strong>l Señor:<br />

"Señor, salva mi vida."<br />

El Señor es benigno y justo,<br />

nuestro Dios es compasivo;<br />

el Señor guarda a los sencillos:<br />

estando yo sin fuerzas me salvó.<br />

Alma mía, recobra tu calma,<br />

que el Señor fue bueno contigo:<br />

arrancó mi vida <strong>de</strong> la muerte,<br />

mis pies <strong>de</strong> la caída.<br />

Caminaré en presencia <strong>de</strong>l Señor<br />

en el país <strong>de</strong> la vida.<br />

Ant. El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz y se venga<br />

conmigo. (T.P. Aleluya.)


Ant. 2. A quien me sirva, mi Padre <strong>de</strong>l cielo lo premiará. (T.P. Aleluya.)<br />

Tenía fe, aun cuando dije:<br />

" ¡Qué <strong>de</strong>sgraciado soy!".<br />

Yo <strong>de</strong>cía en mi apuro:<br />

"Los hombres son unos mentirosos".<br />

¿Cómo pagaré al Señor<br />

todo el bien que me ha hecho?<br />

Alzaré la copa <strong>de</strong> la salvación,<br />

invocando su nombre.<br />

Cumpliré al Señor mis votos<br />

en presencia <strong>de</strong> todo el pueblo.<br />

Mucho le cuesta al Señor<br />

la muerte <strong>de</strong> sus fieles.<br />

Señor, yo soy tu siervo,<br />

siervo tuyo, hijo <strong>de</strong> tu esclava:<br />

rompiste mis ca<strong>de</strong>nas.<br />

Salmo 115<br />

Te ofreceré un sacrificio <strong>de</strong> alabanza,<br />

invocando tu nombre, Señor.<br />

Cumpliré al Señor mis votos<br />

en presencia <strong>de</strong> todo el pueblo,<br />

en el atrio <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong>l Señor,<br />

en medio <strong>de</strong> ti, Jerusalén.<br />

Ant. A quien me sirva, mi Padre <strong>de</strong>l cielo lo premiará. (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 3. El que pierda su vida por mí la encontrará para siempre. (T.P. Aleluya.)<br />

Cántico Ap 4,11; 5, 9-10. 12<br />

Eres digno, Señor Dios nuestro,<br />

<strong>de</strong> recibir la gloria, el honor y el po<strong>de</strong>r,<br />

porque tú has creado el universo;<br />

porque por tu voluntad lo que no existía fue creado.<br />

Eres digno <strong>de</strong> tomar el libro y abrir sus sellos,<br />

porque fuiste <strong>de</strong>gollado<br />

y con tu sangre compraste para Dios<br />

hombres <strong>de</strong> toda raza, lengua, pueblo y nación;<br />

y has hecho <strong>de</strong> ellos para nuestro Dios<br />

un reino <strong>de</strong> sacerdotes,<br />

y reinan sobre la tierra.<br />

Digno es el cor<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>gollado<br />

<strong>de</strong> recibir el po<strong>de</strong>r, la riqueza y la sabiduría,<br />

la fuerza y el honor, la gloria y la alabanza.<br />

Ant. El que pierda su vida por mí la encontrará para siempre. (T.P. Aleluya.)


Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

LECTURA BREVE 1P 4, 13-14<br />

Queridos hermanos, estad alegres cuando compartís los pa<strong>de</strong>cimientos <strong>de</strong> Cristo,<br />

para que, cuando se manifieste su gloria, reboséis <strong>de</strong> gozo. Si os ultrajan por el nombre<br />

<strong>de</strong> Cristo, dichosos vosotros, porque el Espíritu <strong>de</strong> la gloria, el Espíritu <strong>de</strong> Dios, reposa<br />

sobre vosotros.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Oh Dios, nos pusiste a prueba, *Pero nos has dado respiro. Oh Dios.<br />

V. Nos refinaste como refinan la plata. * Pero nos has dado respiro. Gloria al Padre.<br />

Oh Dios.<br />

Magníficat, ant. Los santos tienen su morada en el reino <strong>de</strong> Dios, y allí han<br />

encontrado <strong>de</strong>scanso eterno.<br />

PRECES<br />

A la misma hora en que el Rey <strong>de</strong> los mártires ofreció su vida, en la última cena, y la<br />

entregó en la cruz, démosle gracias, diciendo:<br />

Te glorificamos, Señor.<br />

Porque nos amaste hasta el extremo, Salvador nuestro, principio y origen <strong>de</strong> todo<br />

martirio,<br />

Te glorificamos, Señor.<br />

Porque no cesas <strong>de</strong> llamar a los pecadores arrepentidos para los premios <strong>de</strong> tu reino:<br />

Te glorificamos, Señor.<br />

Porque hoy hemos ofrecido la sangre <strong>de</strong> la alianza nueva y eterna, <strong>de</strong>rramada para el<br />

perdón <strong>de</strong> los pecados:<br />

Te glorificamos, Señor.<br />

Porque, con tu gracia, nos has dado perseverancia en la fe durante el día que ahora<br />

termina:<br />

Te glorificamos, Señor.<br />

Porque has asociado a tu muerte a nuestros hermanos difuntos.<br />

Te glorificamos, Señor.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Se dice la oración propia o, en su <strong>de</strong>fecto, una <strong>de</strong> las siguientes:<br />

Dios <strong>de</strong> todo po<strong>de</strong>r y misericordia, que infundiste tu fuerza a san N. para que pudiera<br />

soportar el dolor <strong>de</strong>l martirio, conce<strong>de</strong> a los que hoy celebramos su victoria vivir<br />

<strong>de</strong>fendidos <strong>de</strong> los engaños <strong>de</strong>l enemigo bajo tu protección amorosa. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.<br />

O bien:<br />

Padre todopo<strong>de</strong>roso, que concediste al mártir san N. pelear el combate <strong>de</strong> la fe hasta<br />

<strong>de</strong>rramar su sangre, te rogamos que su intercesión nos ayu<strong>de</strong> a soportar por tu amor la


adversidad, y a caminar con valentía hacia ti, fuente <strong>de</strong> toda vida. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.<br />

Para una virgen mártir:<br />

Padre nuestro <strong>de</strong>l cielo, que hoy nos alegras con la fiesta anual <strong>de</strong> santa N.,<br />

concé<strong>de</strong>nos la ayuda <strong>de</strong> sus méritos a los que hemos sido iluminados con el ejemplo <strong>de</strong><br />

su virginidad y <strong>de</strong> su fortaleza. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para una santa mujer mártir:<br />

Padre todopo<strong>de</strong>roso, por gracia tuya la fuerza se realiza en la <strong>de</strong>bilidad; por esto te<br />

pedimos que a cuantos celebramos el triunfo <strong>de</strong> tu mártir santa N. nos concedas el don<br />

<strong>de</strong> fortaleza con el que ella salió vencedora en el martirio. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Tiempo pascual:<br />

LECTURA BREVE Ap 7, 14-17<br />

Estos son los que vienen <strong>de</strong> la gran tribulación: han lavado y blanqueado sus<br />

vestiduras en la sangre <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro. Por eso están ante el trono <strong>de</strong> Dios, dándole culto<br />

día y noche en su templo. El que se sienta en el trono acampará entre ellos. Ya no<br />

pasarán hambre ni sed, no les hará daño el sol ni el bochorno. Porque el Cor<strong>de</strong>ro que<br />

está <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l trono será su pastor, y los conducirá hacia fuentes <strong>de</strong> aguas vivas. Y<br />

Dios enjugará las lágrimas <strong>de</strong> sus ojos.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Resplan<strong>de</strong>cerán los justos en presencia <strong>de</strong> Dios. *Aleluya, aleluya.<br />

Resplan<strong>de</strong>cerán.<br />

V. Y se alegrarán los rectos <strong>de</strong> corazón. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre.<br />

Resplan<strong>de</strong>cerán.<br />

Magníficat, ant. Si el grano <strong>de</strong> trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero<br />

si muere, da mucho fruto. Aleluya.<br />

PRECES<br />

A la misma hora en que el Rey <strong>de</strong> los mártires ofreció su vida, en la última cena, y la<br />

entregó en la cruz, démosle gracias, diciendo:<br />

Te glorificamos, Señor.<br />

Porque nos amaste hasta el extremo, Salvador nuestro, principio y origen <strong>de</strong> todo<br />

martirio,<br />

Te glorificamos, Señor.<br />

Porque no cesas <strong>de</strong> llamar a los pecadores arrepentidos para los premios <strong>de</strong> tu reino:<br />

Te glorificamos, Señor.<br />

Porque hoy hemos ofrecido la sangre <strong>de</strong> la alianza nueva y eterna, <strong>de</strong>rramada para el<br />

perdón <strong>de</strong> los pecados:<br />

Te glorificamos, Señor.


Porque, con tu gracia, nos has dado perseverancia en la fe durante el día que ahora<br />

termina:<br />

Te glorificamos, Señor.<br />

Porque has asociado a tu muerte a nuestros hermanos difuntos.<br />

Te glorificamos, Señor.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Se dice la oración propia o, en su <strong>de</strong>fecto, una <strong>de</strong> las siguientes:<br />

Dios <strong>de</strong> todo po<strong>de</strong>r y misericordia, que infundiste tu fuerza a san N. para que pudiera<br />

soportar el dolor <strong>de</strong>l martirio, conce<strong>de</strong> a los que hoy celebramos su victoria vivir<br />

<strong>de</strong>fendidos <strong>de</strong> los engaños <strong>de</strong>l enemigo bajo tu protección amorosa. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.<br />

O bien:<br />

Padre todopo<strong>de</strong>roso, que concediste al mártir san N. pelear el combate <strong>de</strong> la fe hasta<br />

<strong>de</strong>rramar su sangre, te rogamos que su intercesión nos ayu<strong>de</strong> a soportar por tu amor la<br />

adversidad, y a caminar con valentía hacia ti, fuente <strong>de</strong> toda vida. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.<br />

Para una virgen mártir:<br />

Padre nuestro <strong>de</strong>l cielo, que hoy nos alegras con la fiesta anual <strong>de</strong> santa N.,<br />

concé<strong>de</strong>nos la ayuda <strong>de</strong> sus méritos a los que hemos sido iluminados con el ejemplo <strong>de</strong><br />

su virginidad y <strong>de</strong> su fortaleza. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para una santa mujer mártir:<br />

Padre todopo<strong>de</strong>roso, por gracia tuya la fuerza se realiza en la <strong>de</strong>bilidad; por esto te<br />

pedimos que a cuantos celebramos el triunfo <strong>de</strong> tu mártir santa N. nos concedas el don<br />

<strong>de</strong> fortaleza con el que ella salió vencedora en el martirio. Por nuestro Señor Jesucristo.


HIMNO, como en las II Vísperas<br />

SALMODIA<br />

DE PASTORES<br />

I Vísperas<br />

Ant.1. Os daré pastores conforme a mi corazón, que os apacienten con ciencia y<br />

doctrina. (T.P. Aleluya.)<br />

Alabad, siervos <strong>de</strong>l Señor,<br />

alabad el nombre <strong>de</strong>l Señor.<br />

Bendito sea el nombre <strong>de</strong>l Señor,<br />

ahora y por siempre:<br />

<strong>de</strong> la salida <strong>de</strong>l sol hasta su ocaso,<br />

alabado sea el nombre <strong>de</strong>l Señor.<br />

El Señor se eleva sobre todos los pueblos,<br />

su gloria sobre los cielos.<br />

¿Quién como el Señor Dios nuestro,<br />

que se eleva en su trono<br />

y se abaja para mirar<br />

al cielo y a la tierra?<br />

Salmo 112<br />

Levanta <strong>de</strong>l polvo al <strong>de</strong>svalido,<br />

alza <strong>de</strong> la basura al pobre,<br />

para sentarlo con los príncipes,<br />

los príncipes <strong>de</strong> su pueblo;<br />

a la estéril le da un puesto en la casa,<br />

como madre feliz <strong>de</strong> hijos.<br />

Ant. Os daré pastores conforme a mi corazón, que os apacienten con ciencia y<br />

doctrina. (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 2. Yo mismo apacentaré mis ovejas; buscaré a las perdidas y haré volver a las<br />

<strong>de</strong>scarriadas. (T.P. Aleluya.)<br />

Salmo 145<br />

Alaba, alma mía, al Señor:<br />

alabaré al Señor mientras viva,<br />

tañeré para mi Dios mientras exista.<br />

No confiéis en los príncipes,<br />

seres <strong>de</strong> polvo que no pue<strong>de</strong>n salvar;<br />

exhalan el espíritu y vuelven al polvo,<br />

ese día perecen sus planes.<br />

Dichoso a quien auxilia el Dios <strong>de</strong> Jacob,<br />

el que espera en el Señor, su Dios,<br />

que hizo el cielo y la tierra,<br />

el mar y cuanto hay en él;


que mantiene su fi<strong>de</strong>lidad perpetuamente,<br />

que hace justicia a los oprimidos,<br />

que da pan a los hambrientos.<br />

El Señor liberta a los cautivos,<br />

el Señor abre los ojos al ciego,<br />

el Señor en<strong>de</strong>reza a los que ya se doblan,<br />

el Señor ama a los justos.<br />

El Señor guarda a los peregrinos,<br />

sustenta al huérfano y a la viuda<br />

y trastorna el camino <strong>de</strong> los malvados.<br />

El Señor reina eternamente,<br />

tu Dios, Sión, <strong>de</strong> edad en edad.<br />

Ant. Yo mismo apacentaré mis ovejas; buscaré a las perdidas y haré volver a las<br />

<strong>de</strong>scarriadas. (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 3. El buen pastor da su vida por las ovejas. (T.P. Aleluya.)<br />

Cántico Ef 1, 3-10<br />

Bendito sea Dios,<br />

Padre <strong>de</strong> nuestro Señor Jesucristo,<br />

que nos ha ben<strong>de</strong>cido en la persona <strong>de</strong> Cristo<br />

con toda clase <strong>de</strong> bienes espirituales y celestiales.<br />

Él nos eligió en la persona <strong>de</strong> Cristo,<br />

antes <strong>de</strong> crear el mundo,<br />

para que fuésemos santos<br />

e irreprochables ante él por el amor.<br />

Él nos ha <strong>de</strong>stinado en persona <strong>de</strong> Cristo,<br />

por pura iniciativa suya,<br />

a ser sus hijos,<br />

para que la gloria <strong>de</strong> su gracia,<br />

que tan generosamente nos ha concedido<br />

en su querido Hijo,<br />

redun<strong>de</strong> en alabanza suya.<br />

Por este Hijo, por su sangre,<br />

hemos recibido la re<strong>de</strong>nción,<br />

el perdón <strong>de</strong> los pecados.<br />

El tesoro <strong>de</strong> su gracia, sabiduría y pru<strong>de</strong>ncia<br />

ha sido un <strong>de</strong>rroche para con nosotros,<br />

dándonos a conocer el misterio <strong>de</strong> su voluntad.<br />

Este es el plan<br />

que había proyectado realizar por Cristo<br />

cuando llegase el momento culminante:<br />

recapitular en Cristo todas las cosas<br />

<strong>de</strong>l cielo y <strong>de</strong> la tierra.<br />

Ant. El buen pastor da su vida por las ovejas. (T.P. Aleluya.)


LECTURA BREVE 1P 5, 1-4<br />

A los presbíteros en esa comunidad, yo, presbítero como ellos, testigo <strong>de</strong> los<br />

sufrimientos <strong>de</strong> Cristo y partícipe <strong>de</strong> la gloria que va a manifestarse, os exhorto: Sed<br />

pastores <strong>de</strong>l rebaño <strong>de</strong> Dios que tenéis a vuestro cargo, gobernándolo no a la fuerza,<br />

sino <strong>de</strong> buena gana, como Dios quiere; no por sórdida ganancia, sino con generosidad;<br />

no como déspotas sobre la heredad <strong>de</strong> Dios, sino convirtiéndonos en mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong>l<br />

rebaño. Y cuando aparezca el supremo Pastor, recibiréis la corona <strong>de</strong> gloria que no se<br />

marchita.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

R. Sacerdotes <strong>de</strong>l Señor, *Ben<strong>de</strong>cid al Señor. Sacerdotes.<br />

V. <strong>Santo</strong>s y humil<strong>de</strong>s <strong>de</strong> corazón, alabad a Dios. *Ben<strong>de</strong>cid al Señor. Gloria al Padre.<br />

Sacerdotes.<br />

Tiempo pascual:<br />

R. Sacerdotes <strong>de</strong>l Señor, ben<strong>de</strong>cid al Señor. *Aleluya, aleluya. Sacerdotes.<br />

V. <strong>Santo</strong>s y humil<strong>de</strong>s <strong>de</strong> corazón, alabad a Dios. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre.<br />

Sacerdotes.<br />

Magníficat, ant.:<br />

Para un papa u obispo: Sacerdote Altísimo, mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> virtu<strong>de</strong>s, pastor bueno <strong>de</strong>l<br />

pueblo, tú agradaste al Señor. (T.P. Aleluya.)<br />

Para un presbítero: Me he hecho todo a todos, para salvarlos a todos. (T.P. Aleluya.)<br />

PRECES<br />

Glorifiquemos a Cristo, constituido pontífice a favor <strong>de</strong> los hombres, en lo que se refiere<br />

a Dios, y supliquémosle humil<strong>de</strong>mente, diciendo:<br />

Salva a tu pueblo, Señor.<br />

Tú que, por medio <strong>de</strong> pastores santos y eximios, has hecho resplan<strong>de</strong>cer <strong>de</strong> modo<br />

admirable a tu Iglesia,<br />

-haz que los cristianos se alegren siempre <strong>de</strong> ese resplandor.<br />

Tú que, cuando los santos pastores te suplicaban, como Moisés, perdonaste los pecados<br />

<strong>de</strong>l pueblo,<br />

-santifica, por su intercesión, a tu Iglesia con una purificación continua.<br />

Tú que, en medio <strong>de</strong> los fieles, consagraste a los santos pastores y, por tu Espíritu, los<br />

dirigiste,<br />

-llena <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong> a todos los que rigen a tu pueblo.<br />

Tú que fuiste el lote y la heredad <strong>de</strong> los santos pastores,<br />

-no permitas que ninguno <strong>de</strong> los que fueron adquiridos por tu sangre esté alejado <strong>de</strong><br />

ti.<br />

Tú que, por medio <strong>de</strong> los pastores <strong>de</strong> la Iglesia, das la vida eterna a tus ovejas para que<br />

nadie las arrebate <strong>de</strong> tu mano,<br />

-salva a los difuntos, por quienes entregaste tu vida.


Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Se dice la oración propia o, en su <strong>de</strong>fecto, una <strong>de</strong> las siguientes:<br />

Para un papa:<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso y eterno, que pusiste al papa san N. al frente <strong>de</strong> tu pueblo, para<br />

que con su ejemplo y su palabra lo ayudara a crecer en santidad, protege, por su<br />

intercesión, a los pastores <strong>de</strong> la Iglesia y al rebaño que les has confiado, para que<br />

siempre caminen por las sendas <strong>de</strong> la salvación. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para un obispo:<br />

Señor, tú que has querido contar en el número <strong>de</strong> los santos pastores a tu siervo san<br />

N., y lo has hecho brillar por el fuego <strong>de</strong> la caridad y el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> una fe que vence al<br />

mundo, haz que, por su intercesión, perseveremos en la fe y en el amor, y merezcamos<br />

así participar <strong>de</strong> la gloria con que lo coronaste. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para un fundador <strong>de</strong> una Iglesia:<br />

Señor, tú que por la predicación <strong>de</strong> tu (obispo) san N. llamaste a nuestros padres a la<br />

luz <strong>de</strong>l Evangelio, concé<strong>de</strong>nos, por su intercesión, crecer continuamente en la gracia y<br />

en el conocimiento <strong>de</strong> nuestro Señor Jesucristo. Que vive y reina contigo.<br />

Para un pastor:<br />

Señor, luz <strong>de</strong> tu pueblo y pastor <strong>de</strong> los hombres, que, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la Iglesia, has<br />

confiado a (tu obispo) san N. la misión <strong>de</strong> apacentar a tu pueblo con su predicación y <strong>de</strong><br />

iluminarlo con su vida y su ejemplo, concé<strong>de</strong>nos, por su intercesión, guardar íntegro el<br />

don <strong>de</strong> la fe que nos legó su palabra y seguir el camino que nos marcó su ejemplo. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.<br />

O bien:<br />

Señor, Dios nuestro, que infundiste en (tu obispo) san N. espíritu <strong>de</strong> verdad y <strong>de</strong><br />

amor para apacentar a tu pueblo, conce<strong>de</strong> a cuantos celebramos su memoria crecer en<br />

santidad, imitando su ejemplo, y recibir el auxilio <strong>de</strong> su intercesión po<strong>de</strong>rosa. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para un misionero:<br />

Dios y Señor nuestro, que por tu amor hacia los hombre has querido que san N.<br />

anunciara a los gentiles la riqueza insondable que es Cristo, concé<strong>de</strong>nos, por su<br />

intercesión, crecer en el conocimiento <strong>de</strong> tu misterio y vivir siempre según el Evangelio,<br />

dando fruto abundante <strong>de</strong> buenas obras. Por nuestro Señor Jesucristo.


HIMNO<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Cristo, cabeza, rey <strong>de</strong> los pastores,<br />

el pueblo entero, madrugando a fiesta,<br />

canta a la gloria <strong>de</strong> tu sacerdote<br />

himnos sagrados.<br />

Con abundancia <strong>de</strong> sagrado crisma,<br />

la unción profunda <strong>de</strong> tu <strong>Santo</strong> Espíritu<br />

le armó guerrero y le nombró en la Iglesia<br />

jefe <strong>de</strong>l pueblo.<br />

Él fue pastor y forma <strong>de</strong>l rebaño,<br />

luz para el ciego, báculo <strong>de</strong>l pobre,<br />

padre común, presencia provi<strong>de</strong>nte,<br />

todo <strong>de</strong> todos.<br />

Tú que coronas sus merecimientos,<br />

danos la gracia <strong>de</strong> imitar su vida,<br />

y al fin, sumisos a su magisterio,<br />

danos su gloria. Amén.<br />

Ant. 1. Vosotros sois la luz <strong>de</strong>l mundo. No se pue<strong>de</strong> ocultar una ciudad puesta en lo<br />

alto <strong>de</strong> un monte. (T.P. Aleluya.)<br />

Los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> la semana I.<br />

Ant. 2. Alumbre así vuestra luz a los hombres, para que vean vuestras buenas obras y<br />

<strong>de</strong>n gloria a vuestro Padre. (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 3. La palabra <strong>de</strong> Dios es viva y eficaz, más tajante que espada <strong>de</strong> doble filo.<br />

(T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE Hb 13, 7-9a<br />

Acordaos <strong>de</strong> vuestros dirigentes, que os anunciaron la palabra <strong>de</strong> Dios; fijaos en el<br />

<strong>de</strong>senlace <strong>de</strong> su vida e imitad su fe. Jesucristo es el mismo ayer y hoy y siempre. No os<br />

<strong>de</strong>jéis arrastrar por doctrinas complicadas y extrañas.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

R. Sobre tus murallas, Jerusalén, *He colocado centinelas. Sobre.<br />

V. Ni <strong>de</strong> día ni <strong>de</strong> noche <strong>de</strong>jarán <strong>de</strong> anunciar el nombre <strong>de</strong>l Señor. * He colocado<br />

centinelas. Gloria al Padre. Sobre.<br />

Tiempo pascual:<br />

R. Sobre tus murallas, Jerusalén, he colocado centinelas. *Aleluya, aleluya. Sobre.<br />

V. Ni <strong>de</strong> día ni <strong>de</strong> noche <strong>de</strong>jarán <strong>de</strong> anunciar el nombre <strong>de</strong>l Señor. * He colocado<br />

centinelas. Gloria al Padre. Sobre.


Benedictus, ant. No seréis vosotros los que habléis, el Espíritu <strong>de</strong> vuestro Padre<br />

hablará por vosotros. (T.P. Aleluya.)<br />

PRECES<br />

Demos gracias a Cristo, el buen Pastor que entregó la vida por sus ovejas, y<br />

supliquémosle, diciendo:<br />

Apacienta a tu pueblo, Señor.<br />

Señor Jesucristo, que en los santos pastores nos has revelado tu misericordia y tu amor,<br />

-haz que por ellos continúe llegando a nosotros tu acción misericordiosa.<br />

Señor Jesucristo, que a través <strong>de</strong> los santos pastores sigues siendo el único pastor <strong>de</strong> tu<br />

pueblo,<br />

-no <strong>de</strong>jes <strong>de</strong> guiarnos siempre por medio <strong>de</strong> ellos.<br />

Señor Jesucristo, que por medio <strong>de</strong> los santos pastores eres el médico <strong>de</strong> los cuerpos y<br />

<strong>de</strong> las almas,<br />

-haz que nunca falten a tu Iglesia los ministros que nos guíen por las sendas <strong>de</strong> una<br />

vida santa.<br />

Señor Jesucristo, que has adoctrinado a tu Iglesia con la pru<strong>de</strong>ncia y el amor <strong>de</strong> los<br />

santos,<br />

-haz que, guiados por nuestros pastores, progresemos en la santidad.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Se dice la oración propia o, en su <strong>de</strong>fecto, una <strong>de</strong> las siguientes:<br />

Para un papa:<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso y eterno, que pusiste al papa san N. al frente <strong>de</strong> tu pueblo, para<br />

que con su ejemplo y su palabra lo ayudara a crecer en santidad, protege, por su<br />

intercesión, a los pastores <strong>de</strong> la Iglesia y al rebaño que les has confiado, para que<br />

siempre caminen por las sendas <strong>de</strong> la salvación. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para un obispo:<br />

Señor, tú que has querido contar en el número <strong>de</strong> los santos pastores a tu siervo san<br />

N., y lo has hecho brillar por el fuego <strong>de</strong> la caridad y el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> una fe que vence al<br />

mundo, haz que, por su intercesión, perseveremos en la fe y en el amor, y merezcamos<br />

así participar <strong>de</strong> la gloria con que lo coronaste. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para un fundador <strong>de</strong> una Iglesia:<br />

Señor, tú que por la predicación <strong>de</strong> tu (obispo) san N. llamaste a nuestros padres a la<br />

luz <strong>de</strong>l Evangelio, concé<strong>de</strong>nos, por su intercesión, crecer continuamente en la gracia y<br />

en el conocimiento <strong>de</strong> nuestro Señor Jesucristo. Que vive y reina contigo.<br />

Para un pastor:<br />

Señor, luz <strong>de</strong> tu pueblo y pastor <strong>de</strong> los hombres, que, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la Iglesia, has<br />

confiado a (tu obispo) san N. la misión <strong>de</strong> apacentar a tu pueblo con su predicación y <strong>de</strong><br />

iluminarlo con su vida y su ejemplo, concé<strong>de</strong>nos, por su intercesión, guardar íntegro el<br />

don <strong>de</strong> la fe que nos legó su palabra y seguir el camino que nos marcó su ejemplo. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.


O bien:<br />

Señor, Dios nuestro, que infundiste en (tu obispo) san N. espíritu <strong>de</strong> verdad y <strong>de</strong><br />

amor para apacentar a tu pueblo, conce<strong>de</strong> a cuantos celebramos su memoria crecer en<br />

santidad, imitando su ejemplo, y recibir el auxilio <strong>de</strong> su intercesión po<strong>de</strong>rosa. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para un misionero:<br />

Dios y Señor nuestro, que por tu amor hacia los hombre has querido que san N.<br />

anunciara a los gentiles la riqueza insondable que es Cristo, concé<strong>de</strong>nos, por su<br />

intercesión, crecer en el conocimiento <strong>de</strong> tu misterio y vivir siempre según el Evangelio,<br />

dando fruto abundante <strong>de</strong> buenas obras. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Padre, como tú me enviaste al mundo, así también los envío yo al mundo. (T.P.<br />

Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE 1Tm 4, 16<br />

Cuídate tú y cuida la enseñanza; sé constante; si lo haces, te salvarás a ti y a los que<br />

te escuchan.<br />

V. Escogió el Señor a su siervo. (T.P. Aleluya.)<br />

R. Para pastorear a Jacob, su heredad. (T.P. Aleluya.)<br />

Sexta<br />

Ant. El que os recibe a vosotros me recibe a mí, y el que me recibe, recibe al que me<br />

ha enviado. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE 1Tm 1, 12<br />

Doy gracias a Cristo Jesús, nuestro Señor, que me hizo capaz, se fió <strong>de</strong> mí y me<br />

confió este ministerio.<br />

V. No me avergüenzo <strong>de</strong>l Evangelio. (T.P. Aleluya.)<br />

R. Que es una fuerza <strong>de</strong> Dios para la salvación. (T.P. Aleluya.)<br />

Nona<br />

Ant. Nosotros somos colaboradores <strong>de</strong> Dios, y vosotros, campo <strong>de</strong> Dios, edificio <strong>de</strong><br />

Dios. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE 1Tm 3, 13<br />

Los que se hayan distinguido en el servicio progresarán y tendrán libertad para<br />

exponer la fe en Cristo Jesús.<br />

V. Si el Señor no construye la casa. (T.P. Aleluya.)<br />

R. En vano se cansan los albañiles. (T.P. Aleluya.)<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


HIMNO<br />

II Vísperas<br />

Cantemos al Señor con alegría,<br />

unidos a la voz <strong>de</strong>l pastor santo;<br />

<strong>de</strong>mos gracias a Dios, que es luz y guía,<br />

solícito pastor <strong>de</strong> su rebaño.<br />

Es su voz y su amor el que nos llama<br />

en la voz <strong>de</strong>l pastor que él ha elegido,<br />

es su amor infinito el que nos ama<br />

en la entrega y amor <strong>de</strong> este otro cristo.<br />

Conociendo en la fe su fiel presencia,<br />

hambrientos <strong>de</strong> verdad y luz divina,<br />

sigamos al pastor que es provi<strong>de</strong>ncia<br />

<strong>de</strong> pastos abundantes que son vida.<br />

Apacienta, Señor, guarda a tus hijos,<br />

manda siempre a tu mies trabajadores;<br />

cada aurora, a la puerta <strong>de</strong>l aprisco,<br />

nos aguar<strong>de</strong> al amor <strong>de</strong> tus pastores. Amén.<br />

SALMODIA<br />

Ant.1. Soy ministro <strong>de</strong>l Evangelio por el don <strong>de</strong> la gracia <strong>de</strong> Dios. (T.P. Aleluya.)<br />

Salmo 14<br />

Señor, ¿quién pue<strong>de</strong> hospedarse en tu tienda<br />

y habitar en tu monte santo?<br />

El que proce<strong>de</strong> honradamente<br />

y practica la justicia,<br />

el que tiene intenciones leales<br />

y no calumnia con su lengua,<br />

el que no hace mal a su prójimo<br />

ni difama al vecino,<br />

el que consi<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>spreciable al impío<br />

y honra a los que temen al Señor,<br />

el que no retracta lo que juró<br />

aun en daño propio,<br />

el que no presta dinero a usura<br />

ni acepta soborno contra el inocente.<br />

El que así obra nunca fallará.<br />

Ant. Soy ministro <strong>de</strong>l Evangelio por el don <strong>de</strong> la gracia <strong>de</strong> Dios. (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 2. Éste es el criado fiel y solícito a quien el amo ha puesto al frente <strong>de</strong> su<br />

servidumbre. (T.P. Aleluya.)<br />

Salmo 111


Dichoso quien teme al Señor<br />

y ama <strong>de</strong> corazón sus mandatos.<br />

Su linaje será po<strong>de</strong>roso en la tierra,<br />

la <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l justo será bendita.<br />

En su casa habrá riquezas y abundancia,<br />

su caridad es constante, sin falta.<br />

En las tinieblas brilla como una luz<br />

el que es justo, clemente y compasivo.<br />

Dichoso el que se apiada y presta,<br />

y administra rectamente sus asuntos.<br />

El justo jamás vacilará,<br />

su recuerdo será perpetuo.<br />

No temerá las malas noticias,<br />

su corazón está firme en el Señor.<br />

Su corazón está seguro, sin temor,<br />

hasta que vea <strong>de</strong>rrotados a sus enemigos.<br />

Reparte limosna a los pobres;<br />

su caridad es constante, sin falta,<br />

y alzará la frente con dignidad.<br />

El malvado, al verlo, se irritará,<br />

rechinará los dientes hasta consumirse.<br />

La ambición <strong>de</strong>l malvado fracasará.<br />

Ant. Éste es el criado fiel y solícito a quien el amo ha puesto al frente <strong>de</strong> su<br />

servidumbre. (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 3. Mis ovejas escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño, un solo Pastor. (T.P.<br />

Aleluya.)<br />

Cántico Ap 15,3-4<br />

Gran<strong>de</strong>s y maravillosas son tus obras,<br />

Señor, Dios omnipotente,<br />

justos y verda<strong>de</strong>ros tus caminos,<br />

¡oh Rey <strong>de</strong> los siglos!<br />

¿Quién no temerá, Señor,<br />

y glorificará tu nombre?<br />

Porque tú solo eres santo,<br />

porque vendrán todas las naciones<br />

y se postrarán en tu acatamiento,<br />

porque tus juicios se hicieron manifiestos.<br />

Ant. Mis ovejas escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño, un solo Pastor. (T.P.<br />

Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE 1P 5, 1-4<br />

A los presbíteros en esa comunidad, yo, presbítero como ellos, testigo <strong>de</strong> los<br />

sufrimientos <strong>de</strong> Cristo y partícipe <strong>de</strong> la gloria que va a manifestarse, os exhorto: Sed<br />

pastores <strong>de</strong>l rebaño <strong>de</strong> Dios que tenéis a vuestro cargo, gobernándolo no a la fuerza,


sino <strong>de</strong> buena gana, como Dios quiere; no por sórdida ganancia, sino con generosidad;<br />

no como déspotas sobre la heredad <strong>de</strong> Dios, sino convirtiéndonos en mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong>l<br />

rebaño. Y cuando aparezca el supremo Pastor, recibiréis la corona <strong>de</strong> gloria que no se<br />

marchita.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

R. Éste es el que ama a sus hermanos, *El que ora mucho por su pueblo. Éste.<br />

V. El que entregó su vida por sus hermanos. *El que ora mucho por su pueblo. Gloria<br />

al Padre. Éste.<br />

Tiempo pascual:<br />

R. Éste es el que ama a sus hermanos, el que ora mucho por su pueblo. *Aleluya,<br />

aleluya. Éste.<br />

V. El que entregó su vida por sus hermanos. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Éste.<br />

Magníficat, ant. Éste es el criado fiel y solícito a quien el amo ha puesto al frente <strong>de</strong><br />

su servidumbre para que les reparta la ración a sus horas. (T.P. Aleluya.)<br />

O bien: Te doy gracias, Cristo, pastor bueno, porque has querido glorificarme; te<br />

suplico que las ovejas que pusiste a mi cuidado participen conmigo eternamente <strong>de</strong> tu<br />

gloria. (T.P. Aleluya.)<br />

PRECES<br />

Glorifiquemos a Cristo, constituido pontífice a favor <strong>de</strong> los hombres, en lo que se refiere<br />

a Dios, y supliquémosle humil<strong>de</strong>mente, diciendo:<br />

Salva a tu pueblo, Señor.<br />

Tú que, por medio <strong>de</strong> pastores santos y eximios, has hecho resplan<strong>de</strong>cer <strong>de</strong> modo<br />

admirable a tu Iglesia,<br />

-haz que los cristianos se alegren siempre <strong>de</strong> ese resplandor.<br />

Tú que, cuando los santos pastores te suplicaban, como Moisés, perdonaste los pecados<br />

<strong>de</strong>l pueblo,<br />

-santifica, por su intercesión, a tu Iglesia con una purificación continua.<br />

Tú que, en medio <strong>de</strong> los fieles, consagraste a los santos pastores y, por tu Espíritu, los<br />

dirigiste,<br />

-llena <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong> a todos los que rigen a tu pueblo.<br />

Tú que fuiste el lote y la heredad <strong>de</strong> los santos pastores,<br />

-no permitas que ninguno <strong>de</strong> los que fueron adquiridos por tu sangre esté alejado <strong>de</strong><br />

ti.<br />

Tú que, por medio <strong>de</strong> los pastores <strong>de</strong> la Iglesia, das la vida eterna a tus ovejas para que<br />

nadie las arrebate <strong>de</strong> tu mano,<br />

-salva a los difuntos, por quienes entregaste tu vida.<br />

Padre nuestro.


Oración<br />

Se dice la oración propia o, en su <strong>de</strong>fecto, una <strong>de</strong> las siguientes:<br />

Para un papa:<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso y eterno, que pusiste al papa san N. al frente <strong>de</strong> tu pueblo, para<br />

que con su ejemplo y su palabra lo ayudara a crecer en santidad, protege, por su<br />

intercesión, a los pastores <strong>de</strong> la Iglesia y al rebaño que les has confiado, para que<br />

siempre caminen por las sendas <strong>de</strong> la salvación. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para un obispo:<br />

Señor, tú que has querido contar en el número <strong>de</strong> los santos pastores a tu siervo san<br />

N., y lo has hecho brillar por el fuego <strong>de</strong> la caridad y el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> una fe que vence al<br />

mundo, haz que, por su intercesión, perseveremos en la fe y en el amor, y merezcamos<br />

así participar <strong>de</strong> la gloria con que lo coronaste. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para un fundador <strong>de</strong> una Iglesia:<br />

Señor, tú que por la predicación <strong>de</strong> tu (obispo) san N. llamaste a nuestros padres a la<br />

luz <strong>de</strong>l Evangelio, concé<strong>de</strong>nos, por su intercesión, crecer continuamente en la gracia y<br />

en el conocimiento <strong>de</strong> nuestro Señor Jesucristo. Que vive y reina contigo.<br />

Para un pastor:<br />

Señor, luz <strong>de</strong> tu pueblo y pastor <strong>de</strong> los hombres, que, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la Iglesia, has<br />

confiado a (tu obispo) san N. la misión <strong>de</strong> apacentar a tu pueblo con su predicación y <strong>de</strong><br />

iluminarlo con su vida y su ejemplo, concé<strong>de</strong>nos, por su intercesión, guardar íntegro el<br />

don <strong>de</strong> la fe que nos legó su palabra y seguir el camino que nos marcó su ejemplo. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.<br />

O bien:<br />

Señor, Dios nuestro, que infundiste en (tu obispo) san N. espíritu <strong>de</strong> verdad y <strong>de</strong><br />

amor para apacentar a tu pueblo, conce<strong>de</strong> a cuantos celebramos su memoria crecer en<br />

santidad, imitando su ejemplo, y recibir el auxilio <strong>de</strong> su intercesión po<strong>de</strong>rosa. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para un misionero:<br />

Dios y Señor nuestro, que por tu amor hacia los hombre has querido que san N.<br />

anunciara a los gentiles la riqueza insondable que es Cristo, concé<strong>de</strong>nos, por su<br />

intercesión, crecer en el conocimiento <strong>de</strong> tu misterio y vivir siempre según el Evangelio,<br />

dando fruto abundante <strong>de</strong> buenas obras. Por nuestro Señor Jesucristo.


DE DOCTORES DE LA IGLESIA<br />

Todo como en el Común <strong>de</strong> pastores, excepto lo siguiente:<br />

HIMNO, como en las II Vísperas<br />

LECTURA BREVE St 3, 17-18<br />

I Vísperas<br />

La sabiduría que viene <strong>de</strong> arriba ante todo es pura y, a<strong>de</strong>más, es amante <strong>de</strong> la paz,<br />

comprensiva, dócil, llena <strong>de</strong> misericordia y buenas obras, constante, sincera. Los que<br />

procuran la paz están sembrando la paz, y su fruto es la justicia.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

R. La boca <strong>de</strong>l justo *Expone la sabiduría. La boca.<br />

V. Su lengua explica el <strong>de</strong>recho. * Expone la sabiduría. Gloria al Padre. La boca.<br />

Tiempo pascual:<br />

R. La boca <strong>de</strong>l justo expone la sabiduría. *Aleluya, aleluya. La boca.<br />

V. Su lengua explica el <strong>de</strong>recho. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. La boca.<br />

Magníficat, ant. Quien cumpla y enseñe mi ley será gran<strong>de</strong> en el reino <strong>de</strong> los cielos.<br />

(T.P. Aleluya.)<br />

Oración<br />

Se dice la oración propia o, en su <strong>de</strong>fecto, la siguiente:<br />

Señor, Dios nuestro, que has querido infundir en san N. tu admirable doctrina,<br />

concé<strong>de</strong>nos, por su intercesión, permanecer siempre fieles a esa misma doctrina, y<br />

mo<strong>de</strong>lar conforme a ella nuestra propia conducta. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

HIMNO<br />

Experiencia <strong>de</strong> Dios fue vuestra ciencia,<br />

su Espíritu veraz os dio a beberla<br />

en la revelación, que es su presencia<br />

en velos <strong>de</strong> palabra siempre nueva.<br />

Abristeis el camino para hallarla<br />

a todo el que <strong>de</strong> Dios hambre tenía,<br />

palabra <strong>de</strong>l Señor que, al contemplarla,<br />

encien<strong>de</strong> nuestras luces que iluminan.<br />

Saber <strong>de</strong> Dios en vida convertido<br />

es la virtud <strong>de</strong>l justo, que, a su tiempo,<br />

Lau<strong>de</strong>s


si Dios le dio la luz, fue lo <strong>de</strong>bido<br />

que fuera su verdad, su pensamiento.<br />

En nuestro corazón <strong>de</strong> criaturas,<br />

nos encendió la luz para escon<strong>de</strong>rla,<br />

que poco pue<strong>de</strong> andar quien anda a oscuras<br />

por sendas <strong>de</strong> verdad sin po<strong>de</strong>r verla.<br />

Demos gracias a Dios humil<strong>de</strong>mente<br />

y al Hijo, su Verdad que a todos guía,<br />

<strong>de</strong>jemos que su Luz, faro esplen<strong>de</strong>nte,<br />

nos guíe por el mar <strong>de</strong> nuestra vida. Amén.<br />

LECTURA BREVE Sb 7, 13-14<br />

Aprendí la sabiduría sin malicia, la reparto sin envidia y no me guardo sus riquezas.<br />

Porque es un tesoro inagotable para los hombres: los que la adquieren se atraen la<br />

amistad <strong>de</strong> Dios, porque el don <strong>de</strong> su enseñanza los recomienda.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

R. Que todos los pueblos proclamen *La sabiduría <strong>de</strong> los santos. Que todos.<br />

V. Y que la asamblea pregone su alabanza. * La sabiduría <strong>de</strong> los santos. Gloria al<br />

Padre. Que todos.<br />

Tiempo pascual:<br />

R. Que todos los pueblos proclamen la sabiduría <strong>de</strong> los santos. *Aleluya, aleluya.<br />

Que todos.<br />

V. Y que la asamblea pregone su alabanza. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Que<br />

todos.<br />

Benedictus, ant. Los sabios brillarán con esplendor <strong>de</strong> cielo, y los que enseñan la<br />

justicia a las multitu<strong>de</strong>s serán como estrellas por toda la eternidad. (T.P. Aleluya.)<br />

Oración<br />

Se dice la oración propia o, en su <strong>de</strong>fecto, la siguiente:<br />

Señor, Dios nuestro, que has querido infundir en san N. tu admirable doctrina,<br />

concé<strong>de</strong>nos, por su intercesión, permanecer siempre fieles a esa misma doctrina, y<br />

mo<strong>de</strong>lar conforme a ella nuestra propia conducta. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

HIMNO<br />

Verbo <strong>de</strong> Dios, eterna luz divina,<br />

fuente eternal <strong>de</strong> toda verdad pura,<br />

gloria <strong>de</strong> Dios que el cosmos ilumina,<br />

antorcha toda luz en noche oscura.<br />

II Vísperas<br />

Palabra eternamente pronunciada<br />

en la mente <strong>de</strong>l Padre sin principio,<br />

que en el tiempo a los hombres nos fue dada,<br />

<strong>de</strong> la Virgen María, hecha Hijo.


Las tinieblas <strong>de</strong> la muerte y <strong>de</strong> pecado<br />

en que yacía el hombre, así vencido,<br />

su verdad y su luz han disipado,<br />

con su vida y su muerte ha redimido.<br />

No <strong>de</strong>jéis <strong>de</strong> brillar, faros divinos,<br />

con <strong>de</strong>stellos <strong>de</strong> luz que Dios envía,<br />

proclamad la verdad en los caminos<br />

<strong>de</strong> los hombres y pueblos, sed su guía. Amén.<br />

LECTURA BREVE St 3, 17-18<br />

La sabiduría que viene <strong>de</strong> arriba ante todo es pura y, a<strong>de</strong>más, es amante <strong>de</strong> la paz,<br />

comprensiva, dócil, llena <strong>de</strong> misericordia y buenas obras, constante, sincera. Los que<br />

procuran la paz están sembrando la paz, y su fruto es la justicia.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

R. En la asamblea *Le da la palabra. En la asamblea.<br />

V. Lo llena <strong>de</strong> espíritu, sabiduría e inteligencia. * Le da la palabra. Gloria al Padre.<br />

En la asamblea.<br />

Tiempo pascual:<br />

R. En la asamblea le da la palabra. *Aleluya, aleluya. En la asamblea.<br />

V. Lo llena <strong>de</strong> espíritu, sabiduría e inteligencia. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre.<br />

En la asamblea.<br />

Magníficat, ant. Oh doctor admirable, luz <strong>de</strong> la Iglesia santa, bienaventurado N., fiel<br />

cumplidor <strong>de</strong> la ley, ruega por nosotros al Hijo <strong>de</strong> Dios. (T.P. Aleluya.)<br />

Oración<br />

Se dice la oración propia o, en su <strong>de</strong>fecto, la siguiente:<br />

Señor, Dios nuestro, que has querido infundir en san N. tu admirable doctrina,<br />

concé<strong>de</strong>nos, por su intercesión, permanecer siempre fieles a esa misma doctrina, y<br />

mo<strong>de</strong>lar conforme a ella nuestra propia conducta. Por nuestro Señor Jesucristo.


HIMNO, como en las II Vísperas<br />

SALMODIA<br />

DE VÍRGENES<br />

I Vísperas<br />

Ant.1. Venid, hijas, contemplad al Señor, y quedaréis radiantes. (T.P. Aleluya.)<br />

Salmo 112<br />

Alabad, siervos <strong>de</strong>l Señor,<br />

alabad el nombre <strong>de</strong>l Señor.<br />

Bendito sea el nombre <strong>de</strong>l Señor,<br />

ahora y por siempre:<br />

<strong>de</strong> la salida <strong>de</strong>l sol hasta su ocaso,<br />

alabado sea el nombre <strong>de</strong>l Señor.<br />

El Señor se eleva sobre todos los pueblos,<br />

su gloria sobre los cielos.<br />

¿Quién como el Señor Dios nuestro,<br />

que se eleva en su trono<br />

y se abaja para mirar<br />

al cielo y a la tierra?<br />

Levanta <strong>de</strong>l polvo al <strong>de</strong>svalido,<br />

alza <strong>de</strong> la basura al pobre,<br />

para sentarlo con los príncipes,<br />

los príncipes <strong>de</strong> su pueblo;<br />

a la estéril le da un puesto en la casa,<br />

como madre feliz <strong>de</strong> hijos.<br />

Ant. Venid, hijas, contemplad al Señor, y quedaréis radiantes. (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 2. Ahora te seguimos <strong>de</strong> todo corazón, te respetamos y buscamos tu rostro,<br />

Señor; no nos <strong>de</strong>frau<strong>de</strong>s. (T.P. Aleluya.)<br />

Salmo 147<br />

Glorifica al Señor Jerusalén;<br />

alaba a tu Dios, Sión:<br />

que ha reforzado los cerrojos <strong>de</strong> tus puertas,<br />

y ha ben<strong>de</strong>cido a tus hijos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ti;<br />

ha puesto paz en tus fronteras,<br />

te sacia con flor <strong>de</strong> harina.<br />

Él envía su mensaje a la tierra,<br />

y su palabra corre veloz;<br />

manda la nieve como lana,<br />

esparce la escarcha como ceniza;<br />

hace caer el hielo como migajas<br />

y con el frío congela las aguas;<br />

envía una or<strong>de</strong>n, y se <strong>de</strong>rriten;<br />

sopla su aliento, y corren.


Anuncia su palabra a Jacob,<br />

sus <strong>de</strong>cretos y mandatos a Israel;<br />

con ninguna nación obró así,<br />

ni les dio a conocer sus mandatos.<br />

Ant. Ahora te seguimos <strong>de</strong> todo corazón, te respetamos y buscamos tu rostro, Señor;<br />

no nos <strong>de</strong>frau<strong>de</strong>s. (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 3. Alegraos, vírgenes <strong>de</strong> Cristo, y gozad <strong>de</strong> vuestro <strong>de</strong>sposorio divino, que ya no<br />

tendrá fin. (T.P. Aleluya.)<br />

Cántico Ef 1, 3-10<br />

Bendito sea Dios,<br />

Padre <strong>de</strong> nuestro Señor Jesucristo,<br />

que nos ha ben<strong>de</strong>cido en la persona <strong>de</strong> Cristo<br />

con toda clase <strong>de</strong> bienes espirituales y celestiales.<br />

Él nos eligió en la persona <strong>de</strong> Cristo,<br />

antes <strong>de</strong> crear el mundo,<br />

para que fuésemos santos<br />

e irreprochables ante él por el amor.<br />

Él nos ha <strong>de</strong>stinado en persona <strong>de</strong> Cristo,<br />

por pura iniciativa suya,<br />

a ser sus hijos,<br />

para que la gloria <strong>de</strong> su gracia,<br />

que tan generosamente nos ha concedido<br />

en su querido Hijo,<br />

redun<strong>de</strong> en alabanza suya.<br />

Por este Hijo, por su sangre,<br />

hemos recibido la re<strong>de</strong>nción,<br />

el perdón <strong>de</strong> los pecados.<br />

El tesoro <strong>de</strong> su gracia, sabiduría y pru<strong>de</strong>ncia<br />

ha sido un <strong>de</strong>rroche para con nosotros,<br />

dándonos a conocer el misterio <strong>de</strong> su voluntad.<br />

Este es el plan<br />

que había proyectado realizar por Cristo<br />

cuando llegase el momento culminante:<br />

recapitular en Cristo todas las cosas<br />

<strong>de</strong>l cielo y <strong>de</strong> la tierra.<br />

Ant. Alegraos, vírgenes <strong>de</strong> Cristo, y gozad <strong>de</strong> vuestro <strong>de</strong>sposorio divino, que ya no<br />

tendrá fin. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE 1Co 7, 32.34<br />

El soltero se preocupa <strong>de</strong> los asuntos <strong>de</strong>l Señor, buscando contentar al Señor; la<br />

mujer sin marido y la soltera se preocupan <strong>de</strong> los asuntos <strong>de</strong>l Señor, consagrándose a<br />

ellos en cuerpo y alma.


RESPONSORIO BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

R. Mi porción es el Señor, *Dice mi alma. Mi porción.<br />

V. Bueno es el Señor para el alma que lo busca. * Dice mi alma. Gloria al Padre. Mi<br />

porción.<br />

Tiempo pascual:<br />

R. Mi porción es el Señor, dice mi alma. *Aleluya, aleluya. Mi porción.<br />

V. Bueno es el Señor para el alma que lo busca. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre.<br />

Mi porción.<br />

Magníficat, ant.:<br />

Para una virgen mártir: Mirad, la virgen esforzada sigue ya al Cor<strong>de</strong>ro que fue<br />

crucificado por nosotros; también ella, como el Señor, ha sido víctima pura, una hostia<br />

inmaculada. (T.P. Aleluya.)<br />

Para una virgen: Al llegar el Esposo, la virgen pru<strong>de</strong>nte entró con la lámpara<br />

encendida al banquete <strong>de</strong> bodas <strong>de</strong> su Señor. (T.P. Aleluya.)<br />

Para varias vírgenes: Vírgenes pru<strong>de</strong>ntes, preparad vuestras lámparas: mirad, el<br />

Esposo viene; salid a su encuentro. (T.P. Aleluya.)<br />

PRECES<br />

Alabemos con gozo a Cristo, que elogió a los que permanecen vírgenes a causa <strong>de</strong>l<br />

reino <strong>de</strong> los cielos, y supliquémosle, diciendo:<br />

Jesús, rey <strong>de</strong> las vírgenes, escúchanos.<br />

Oh Cristo, que como esposo amante colocaste junto a ti a la Iglesia, sin mancha ni<br />

arruga,<br />

-haz que esta Iglesia sea siempre santa e inmaculada.<br />

Oh Cristo, a cuyo encuentro salieron las vírgenes santas con sus lámparas encendidas,<br />

-no permitas que falte nunca el óleo <strong>de</strong> la fi<strong>de</strong>lidad en las lámparas <strong>de</strong> las vírgenes<br />

que se han consagrado a ti.<br />

Señor Jesucristo, a quien la Iglesia virgen ha guardado siempre fi<strong>de</strong>lidad intacta y pura,<br />

-conce<strong>de</strong> a todos los cristianos la integridad y la pureza <strong>de</strong> la fe.<br />

Tú que conce<strong>de</strong>s hoy a tu pueblo alegrarse por la festividad <strong>de</strong> santa N., virgen,<br />

-concé<strong>de</strong>le también gozar siempre <strong>de</strong> su valiosa intercesión.<br />

Tú que recibiste en el banquete <strong>de</strong> tus bodas a las vírgenes santas,<br />

-admite benigno a los difuntos en el convite festivo <strong>de</strong> tu reino.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Se dice la oración propia o, en su <strong>de</strong>fecto, una <strong>de</strong> las siguientes:<br />

Señor, tú que te complaces en habitar en los limpios <strong>de</strong> corazón, concé<strong>de</strong>nos, por<br />

intercesión <strong>de</strong> santa N., virgen, vivir, por tu gracia, <strong>de</strong> tal manera que merezcamos<br />

tenerte siempre con nosotros. Por nuestro Señor Jesucristo.


O bien:<br />

Escucha, Señor, nuestras plegarias, para que cuantos <strong>de</strong>votamente recordamos las<br />

virtu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> tu virgen santa N. permanezcamos en tu amor y crezcamos en él hasta la<br />

muerte. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para varias vírgenes:<br />

Manifiesta, Dios nuestro, la gran<strong>de</strong>za <strong>de</strong> tu amor hacia nosotros, para que, así como<br />

hoy nos alegramos al celebrar la fiesta <strong>de</strong> tus santas N. y N., podamos igualmente<br />

disfrutar en la gloria <strong>de</strong> su eterna compañía. Por nuestro Señor Jesucristo.


HIMNO<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Nos apremia el amor, vírgenes santas;<br />

vosotras, que seguisteis su camino,<br />

guiadnos por las sendas <strong>de</strong> las almas<br />

que hicieron <strong>de</strong> su amar, amor divino.<br />

Esperasteis en vela a vuestro Esposo<br />

en la noche fugaz <strong>de</strong> vuestra vida,<br />

cuando llamó a la puerta, vuestro gozo<br />

fue contemplar su gloria sin medida.<br />

Vuestra fe y vuestro amor fue fuego ardiente<br />

que mantuvo la llama en la tardanza,<br />

vuestra antorcha encendida asiduamente<br />

ha colmado <strong>de</strong> luz vuestra esperanza.<br />

Pues gozáis ya las nupcias que el Cor<strong>de</strong>ro<br />

con la Iglesia <strong>de</strong> Dios ha celebrado,<br />

no <strong>de</strong>jéis que se apague nuestro fuego<br />

en la pereza y sueño <strong>de</strong>l pecado.<br />

Demos gracias a Dios y, humil<strong>de</strong>mente,<br />

pidamos al Señor que su llamada<br />

nos encuentre en vigilia permanente,<br />

<strong>de</strong>spiertos en la fe y en veste blanca. Amén.<br />

Ant. 1. Libremente confieso a Cristo; <strong>de</strong> Cristo está sedienta mi alma; <strong>de</strong>seo estar por<br />

siempre con Cristo. (T.P. Aleluya.)<br />

Los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> la semana I.<br />

Ant. 2. Vírgenes <strong>de</strong>l Señor, ben<strong>de</strong>cid al Señor; el que sembró en vosotras el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong><br />

la virginidad ha coronado ya su obra. (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 3. Que los santos se alegren en la gloria, pues han conseguido una brillante<br />

victoria sobre la carne y la sangre. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE Ct 8, 7<br />

Las aguas torrenciales no podrán apagar el amor, ni anegarlo los ríos. Si alguien<br />

quisiera comprar el amor con todas las riquezas <strong>de</strong> su casa, se haría <strong>de</strong>spreciable.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

R. Oigo en mi corazón: *Buscad mi rostro. Oigo.<br />

V. Tu rostro buscaré, Señor. *Buscad mi rostro. Gloria al Padre. Oigo.<br />

Tiempo pascual:<br />

R. Oigo en mi corazón: Buscad mi rostro. *Aleluya, aleluya. Oigo.<br />

V. Tu rostro buscaré, Señor. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Oigo.


Benedictus, ant.:<br />

Para una virgen mártir: Dichosa la virgen que, negándose a sí misma y cargando con<br />

su cruz, imitó al Señor, esposo <strong>de</strong> las vírgenes y rey <strong>de</strong> los mártires. (T.P. Aleluya.)<br />

Para una virgen: Ésta es la virgen pru<strong>de</strong>nte que, unida a Cristo, resplan<strong>de</strong>ce como el<br />

sol en el reino celestial. (T.P. Aleluya.)<br />

Para varias vírgenes: Vírgenes <strong>de</strong>l Señor, ben<strong>de</strong>cid al Señor eternamente. (T.P.<br />

Aleluya.)<br />

PRECES<br />

Glorifiquemos a Cristo, esposo y corona <strong>de</strong> las vírgenes, y supliquémosle, diciendo:<br />

Jesús, corona <strong>de</strong> las vírgenes, escúchanos.<br />

Oh Cristo, a quien las vírgenes amaron como a su único esposo,<br />

-concé<strong>de</strong>nos que nada nos aparte <strong>de</strong> tu amor.<br />

Tú que coronaste a María como reina <strong>de</strong> las vírgenes,<br />

-concé<strong>de</strong>nos, por su intercesión, servirte siempre con pureza <strong>de</strong> corazón.<br />

Por intercesión <strong>de</strong> las santas vírgenes, que te sirvieron siempre con fi<strong>de</strong>lidad, para<br />

alcanzar la santidad <strong>de</strong> cuerpo y alma,<br />

-ayúdanos, Señor, a que los bienes <strong>de</strong> este mundo que pasa no nos separen <strong>de</strong> tu<br />

amor eterno.<br />

Señor Jesús, esposo que has <strong>de</strong> venir y a quien las vírgenes pru<strong>de</strong>ntes esperaban,<br />

-concé<strong>de</strong>nos vivir en vela, esperando tu retorno glorioso.<br />

Por intercesión <strong>de</strong> santa N., que fue virgen sensata y una <strong>de</strong> las pru<strong>de</strong>ntes,<br />

-concé<strong>de</strong>nos, Señor, la verda<strong>de</strong>ra sabiduría y la pureza <strong>de</strong> costumbres.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Se dice la oración propia o, en su <strong>de</strong>fecto, una <strong>de</strong> las siguientes:<br />

Señor, tú que te complaces en habitar en los limpios <strong>de</strong> corazón, concé<strong>de</strong>nos, por<br />

intercesión <strong>de</strong> santa N., virgen, vivir, por tu gracia, <strong>de</strong> tal manera que merezcamos<br />

tenerte siempre con nosotros. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

O bien:<br />

Escucha, Señor, nuestras plegarias, para que cuantos <strong>de</strong>votamente recordamos las<br />

virtu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> tu virgen santa N. permanezcamos en tu amor y crezcamos en él hasta la<br />

muerte. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para varias vírgenes:<br />

Manifiesta, Dios nuestro, la gran<strong>de</strong>za <strong>de</strong> tu amor hacia nosotros, para que, así como<br />

hoy nos alegramos al celebrar la fiesta <strong>de</strong> tus santas N. y N., podamos igualmente<br />

disfrutar en la gloria <strong>de</strong> su eterna compañía. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Para mí lo bueno es estar junto a Dios y hacer <strong>de</strong>l Señor mi refugio. (T.P.<br />

Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE Sb 8, 21<br />

Me di cuenta <strong>de</strong> que sólo me ganaría la continencia si Dios me la otorgaba, y saber el<br />

origen <strong>de</strong> esta dádiva suponía ya un buen sentido.<br />

V. Ésta es la virgen sensata. (T.P. Aleluya.)<br />

R. Que el Señor encontró velando. (T.P. Aleluya.)<br />

Sexta<br />

Ant. Sostenme, Señor, con tu promesa y viviré; que no que<strong>de</strong> frustrada mi esperanza.<br />

(T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE 1Co 7, 25<br />

Respecto al celibato no tengo ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong>l Señor, sino que doy mi parecer como<br />

hombre <strong>de</strong> fiar que soy, por la misericordia <strong>de</strong>l Señor.<br />

V. Ésta es la virgen sensata. (T.P. Aleluya.)<br />

R. Una <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> las pru<strong>de</strong>ntes. (T.P. Aleluya.)<br />

Nona<br />

Ant. Qué hermosa y resplan<strong>de</strong>ciente es la generación casta. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE Ap 19, 6b-7<br />

Reina el Señor, nuestro Dios, dueño <strong>de</strong> todo, alegrémonos y gocemos y démosle<br />

gracias. Llegó la boda <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro, su esposa se ha embellecido.<br />

V. Encontré el amor <strong>de</strong> mi alma. (T.P. Aleluya.)<br />

R. Lo abracé, y ya no lo soltaré. (T.P. Aleluya.)<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


HIMNO<br />

Dichosa tú, que, entre todas,<br />

fuiste por Dios sorprendida<br />

con tu lámpara encendida<br />

para el banquete <strong>de</strong> bodas.<br />

Con el abrazo inocente<br />

<strong>de</strong> un hondo pacto amoroso,<br />

vienes a unirte al Esposo<br />

por virgen y por pru<strong>de</strong>nte.<br />

Enséñanos a vivir;<br />

ayú<strong>de</strong>nos tu oración;<br />

danos en la tentación<br />

la gracia <strong>de</strong> resistir.<br />

Honor a la Trinidad<br />

por esta limpia victoria.<br />

Y gloria por esta gloria<br />

que alegra la cristiandad. Amén.<br />

II Vísperas<br />

La gracia <strong>de</strong> mujer es toda Gracia,<br />

lirios <strong>de</strong> Dios <strong>de</strong> eterna primavera,<br />

vosotras sois mujer sin la falacia<br />

<strong>de</strong> encantos <strong>de</strong> virtud perece<strong>de</strong>ra.<br />

Bella la creación que dio a estas flores<br />

su cáliz virginal y el dulce encanto<br />

<strong>de</strong> amor <strong>de</strong>l Señor <strong>de</strong> sus amores,<br />

eterna melodía <strong>de</strong> su canto.<br />

Llamó el divino Amor a vuestra puerta,<br />

el corazón <strong>de</strong> par en par abristeis,<br />

si gran<strong>de</strong> fue la siembra en vuestra huerta,<br />

frondosa es la cosecha que le disteis.<br />

Demos gracias a Dios por las estrellas<br />

que brillan en la noche <strong>de</strong> la vida,<br />

es la luz <strong>de</strong> la fe que fulge en ellas<br />

con amor y esperanza sin medida. Amén.<br />

SALMODIA<br />

I<br />

II<br />

Ant.1. Quiero ser solamente tuya, oh Cristo esposo; a ti vengo con mi lámpara<br />

encendida. (T.P. Aleluya.)<br />

Salmo 121<br />

¡Qué alegría cuando me dijeron:<br />

"Vamos a la casa <strong>de</strong>l Señor"!


Ya están pisando nuestros pies<br />

tus umbrales, Jerusalén.<br />

Jerusalén está fundada<br />

como ciudad bien compacta.<br />

Allá suben las tribus,<br />

las tribus <strong>de</strong>l Señor,<br />

según la costumbre <strong>de</strong> Israel,<br />

a celebrar el nombre <strong>de</strong>l Señor;<br />

en ella están los tribunales <strong>de</strong> justicia,<br />

en el palacio <strong>de</strong> David.<br />

Desead la paz a Jerusalén:<br />

"Vivan seguros los que te aman,<br />

haya paz <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> tus muros,<br />

seguridad en tus palacios."<br />

Por mis hermanos y compañeros,<br />

voy a <strong>de</strong>cir: "La paz contigo."<br />

Por la casa <strong>de</strong>l Señor, nuestro Dios,<br />

te <strong>de</strong>seo todo bien.<br />

Ant. Quiero ser solamente tuya, oh Cristo esposo; a ti vengo con mi lámpara<br />

encendida. (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 2. Dichosos los limpios <strong>de</strong> corazón, porque ellos verán a Dios. (T.P. Aleluya.)<br />

Salmo 126<br />

Si el Señor no construye la casa,<br />

en vano se cansan los albañiles;<br />

si el Señor no guarda la ciudad,<br />

en vano vigilan los centinelas.<br />

Es inútil que madruguéis,<br />

que veléis hasta muy tar<strong>de</strong>,<br />

que comáis el pan <strong>de</strong> vuestros sudores:<br />

¡Dios lo da a sus amigos mientras duermen!<br />

La herencia que da el Señor son los hijos;<br />

su salario, el fruto <strong>de</strong>l vientre:<br />

son saetas en mano <strong>de</strong> un guerrero<br />

los hijos <strong>de</strong> la juventud.<br />

Dichoso el hombre que llena<br />

con ellas su aljaba:<br />

no quedará <strong>de</strong>rrotado cuando litigue<br />

con su adversario en la plaza.<br />

Ant. Dichosos los limpios <strong>de</strong> corazón, porque ellos verán a Dios. (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 3. Mi alma se siente firme, está cimentada en Cristo, el Señor. (T.P. Aleluya.)<br />

Cántico Ef 1, 3-10<br />

Bendito sea Dios,<br />

Padre <strong>de</strong> nuestro Señor Jesucristo,


que nos ha ben<strong>de</strong>cido en la persona <strong>de</strong> Cristo<br />

con toda clase <strong>de</strong> bienes espirituales y celestiales.<br />

Él nos eligió en la persona <strong>de</strong> Cristo,<br />

antes <strong>de</strong> crear el mundo,<br />

para que fuésemos santos<br />

e irreprochables ante él por el amor.<br />

Él nos ha <strong>de</strong>stinado en persona <strong>de</strong> Cristo,<br />

por pura iniciativa suya,<br />

a ser sus hijos,<br />

para que la gloria <strong>de</strong> su gracia,<br />

que tan generosamente nos ha concedido<br />

en su querido Hijo,<br />

redun<strong>de</strong> en alabanza suya.<br />

Por este Hijo, por su sangre,<br />

hemos recibido la re<strong>de</strong>nción,<br />

el perdón <strong>de</strong> los pecados.<br />

El tesoro <strong>de</strong> su gracia, sabiduría y pru<strong>de</strong>ncia<br />

ha sido un <strong>de</strong>rroche para con nosotros,<br />

dándonos a conocer el misterio <strong>de</strong> su voluntad.<br />

Este es el plan<br />

que había proyectado realizar por Cristo<br />

cuando llegase el momento culminante:<br />

recapitular en Cristo todas las cosas<br />

<strong>de</strong>l cielo y <strong>de</strong> la tierra.<br />

Ant. Mi alma se siente firme, está cimentada en Cristo, el Señor. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE 1Co 7, 32.34<br />

El soltero se preocupa <strong>de</strong> los asuntos <strong>de</strong>l Señor, buscando contentar al Señor; la<br />

mujer sin marido y la soltera se preocupan <strong>de</strong> los asuntos <strong>de</strong>l Señor, consagrándose a<br />

ellos en cuerpo y alma.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

R. Llevan ante el rey al séquito <strong>de</strong> vírgenes; *Las traen entre alegría. Llevan.<br />

V. Y van entrando en el palacio real. *Las traen entre alegría. Gloria al Padre.<br />

Llevan.<br />

Tiempo pascual:<br />

R. Llevan ante el rey al séquito <strong>de</strong> vírgenes; las traen entre alegría. *Aleluya, aleluya.<br />

Llevan.<br />

V. Y van entrando en el palacio real. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Llevan.<br />

Magníficat, ant.:<br />

Para una virgen mártir: En una sola víctima celebramos un doble triunfo: la gloria <strong>de</strong><br />

la virginidad y la victoria sobre la muerte; permaneció virgen y obtuvo la palma <strong>de</strong>l<br />

martirio. (T.P. Aleluya.)


Para una virgen: Ven, esposa <strong>de</strong> Cristo, recibe la corona eterna que el Señor te tiene<br />

preparada. (T.P. Aleluya.)<br />

Para varias vírgenes: Éste es el grupo que busca al Señor, que viene a la presencia <strong>de</strong><br />

nuestro Dios. (T.P. Aleluya.)<br />

PRECES<br />

Alabemos con gozo a Cristo, que elogió a los que permanecen vírgenes a causa <strong>de</strong>l<br />

reino <strong>de</strong> los cielos, y supliquémosle, diciendo:<br />

Jesús, rey <strong>de</strong> las vírgenes, escúchanos.<br />

Oh Cristo, que como esposo amante colocaste junto a ti a la Iglesia, sin mancha ni<br />

arruga,<br />

-haz que esta Iglesia sea siempre santa e inmaculada.<br />

Oh Cristo, a cuyo encuentro salieron las vírgenes santas con sus lámparas encendidas,<br />

-no permitas que falte nunca el óleo <strong>de</strong> la fi<strong>de</strong>lidad en las lámparas <strong>de</strong> las vírgenes<br />

que se han consagrado a ti.<br />

Señor Jesucristo, a quien la Iglesia virgen ha guardado siempre fi<strong>de</strong>lidad intacta y pura,<br />

-conce<strong>de</strong> a todos los cristianos la integridad y la pureza <strong>de</strong> la fe.<br />

Tú que conce<strong>de</strong>s hoy a tu pueblo alegrarse por la festividad <strong>de</strong> santa N., virgen,<br />

-concé<strong>de</strong>le también gozar siempre <strong>de</strong> su valiosa intercesión.<br />

Tú que recibiste en el banquete <strong>de</strong> tus bodas a las vírgenes santas,<br />

-admite benigno a los difuntos en el convite festivo <strong>de</strong> tu reino.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Se dice la oración propia o, en su <strong>de</strong>fecto, una <strong>de</strong> las siguientes:<br />

Señor, tú que te complaces en habitar en los limpios <strong>de</strong> corazón, concé<strong>de</strong>nos, por<br />

intercesión <strong>de</strong> santa N., virgen, vivir, por tu gracia, <strong>de</strong> tal manera que merezcamos<br />

tenerte siempre con nosotros. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

O bien:<br />

Escucha, Señor, nuestras plegarias, para que cuantos <strong>de</strong>votamente recordamos las<br />

virtu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> tu virgen santa N. permanezcamos en tu amor y crezcamos en él hasta la<br />

muerte. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para varias vírgenes:<br />

Manifiesta, Dios nuestro, la gran<strong>de</strong>za <strong>de</strong> tu amor hacia nosotros, para que, así como<br />

hoy nos alegramos al celebrar la fiesta <strong>de</strong> tus santas N. y N., podamos igualmente<br />

disfrutar en la gloria <strong>de</strong> su eterna compañía. Por nuestro Señor Jesucristo.


HIMNO, como en las II Vísperas<br />

SALMODIA<br />

DE SANTOS VARONES<br />

I Vísperas<br />

Ant.1. Alabad a nuestro Dios, todos sus santos. (T.P. Aleluya.)<br />

Salmo 112<br />

Alabad, siervos <strong>de</strong>l Señor,<br />

alabad el nombre <strong>de</strong>l Señor.<br />

Bendito sea el nombre <strong>de</strong>l Señor,<br />

ahora y por siempre:<br />

<strong>de</strong> la salida <strong>de</strong>l sol hasta su ocaso,<br />

alabado sea el nombre <strong>de</strong>l Señor.<br />

El Señor se eleva sobre todos los pueblos,<br />

su gloria sobre los cielos.<br />

¿Quién como el Señor Dios nuestro,<br />

que se eleva en su trono<br />

y se abaja para mirar<br />

al cielo y a la tierra?<br />

Levanta <strong>de</strong>l polvo al <strong>de</strong>svalido,<br />

alza <strong>de</strong> la basura al pobre,<br />

para sentarlo con los príncipes,<br />

los príncipes <strong>de</strong> su pueblo;<br />

a la estéril le da un puesto en la casa,<br />

como madre feliz <strong>de</strong> hijos.<br />

Ant. Alabad a nuestro Dios, todos sus santos. (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 2. Dichosos los que tienen hambre y sed <strong>de</strong> la justicia, porque ellos quedarán<br />

saciados. (T.P. Aleluya.)<br />

Salmo 145<br />

Alaba, alma mía, al Señor:<br />

alabaré al Señor mientras viva,<br />

tañeré para mi Dios mientras exista.<br />

No confiéis en los príncipes,<br />

seres <strong>de</strong> polvo que no pue<strong>de</strong>n salvar;<br />

exhalan el espíritu y vuelven al polvo,<br />

ese día perecen sus planes.<br />

Dichoso a quien auxilia el Dios <strong>de</strong> Jacob,<br />

el que espera en el Señor, su Dios,<br />

que hizo el cielo y la tierra,<br />

el mar y cuanto hay en él;


que mantiene su fi<strong>de</strong>lidad perpetuamente,<br />

que hace justicia a los oprimidos,<br />

que da pan a los hambrientos.<br />

El Señor liberta a los cautivos,<br />

el Señor abre los ojos al ciego,<br />

el Señor en<strong>de</strong>reza a los que ya se doblan,<br />

el Señor ama a los justos.<br />

El Señor guarda a los peregrinos,<br />

sustenta al huérfano y a la viuda<br />

y trastorna el camino <strong>de</strong> los malvados.<br />

El Señor reina eternamente,<br />

tu Dios, Sión, <strong>de</strong> edad en edad.<br />

Ant. Dichosos los que tienen hambre y sed <strong>de</strong> la justicia, porque ellos quedarán<br />

saciados. (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 3. Bendito sea Dios, que nos ha elegido para ser santos e inmaculados en el<br />

amor. (T.P. Aleluya.)<br />

Cántico Ef 1, 3-10<br />

Bendito sea Dios,<br />

Padre <strong>de</strong> nuestro Señor Jesucristo,<br />

que nos ha ben<strong>de</strong>cido en la persona <strong>de</strong> Cristo<br />

con toda clase <strong>de</strong> bienes espirituales y celestiales.<br />

Él nos eligió en la persona <strong>de</strong> Cristo,<br />

antes <strong>de</strong> crear el mundo,<br />

para que fuésemos santos<br />

e irreprochables ante él por el amor.<br />

Él nos ha <strong>de</strong>stinado en persona <strong>de</strong> Cristo,<br />

por pura iniciativa suya,<br />

a ser sus hijos,<br />

para que la gloria <strong>de</strong> su gracia,<br />

que tan generosamente nos ha concedido<br />

en su querido Hijo,<br />

redun<strong>de</strong> en alabanza suya.<br />

Por este Hijo, por su sangre,<br />

hemos recibido la re<strong>de</strong>nción,<br />

el perdón <strong>de</strong> los pecados.<br />

El tesoro <strong>de</strong> su gracia, sabiduría y pru<strong>de</strong>ncia<br />

ha sido un <strong>de</strong>rroche para con nosotros,<br />

dándonos a conocer el misterio <strong>de</strong> su voluntad.<br />

Este es el plan<br />

que había proyectado realizar por Cristo<br />

cuando llegase el momento culminante:<br />

recapitular en Cristo todas las cosas<br />

<strong>de</strong>l cielo y <strong>de</strong> la tierra.<br />

Ant. Bendito sea Dios, que nos ha elegido para ser santos e inmaculados en el amor.<br />

(T.P. Aleluya.)


LECTURA BREVE Flp 3, 7-8<br />

Todo lo que para mí era ganancia lo consi<strong>de</strong>ré pérdida comparado con Cristo; más<br />

aún, todo lo estimo pérdida comparado con la excelencia <strong>de</strong>l conocimiento <strong>de</strong> Cristo<br />

Jesús, mi Señor. Por él lo perdí todo, y todo lo estimo basura con tal <strong>de</strong> ganar a Cristo.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

R. El Señor lo amó *Y lo enalteció. El Señor.<br />

V. Lo revistió con vestidura <strong>de</strong> gloria. *Y lo enalteció. Gloria al Padre. El Señor.<br />

Tiempo pascual:<br />

R. El Señor lo amó y lo enalteció. *Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. Lo revistió con vestidura <strong>de</strong> gloria. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El Señor.<br />

Magníficat, ant.:<br />

Para un santo: Lo asemejaré a un hombre pru<strong>de</strong>nte que edificó su casa sobre roca.<br />

(T.P. Aleluya.)<br />

Para varios santos: Los ojos <strong>de</strong>l Señor están puestos en sus fieles, en los que esperan<br />

en su misericordia. (T.P. Aleluya.)<br />

PRECES<br />

Pidamos a Dios Padre, fuente <strong>de</strong> toda santidad, que, con la intercesión y el ejemplo <strong>de</strong><br />

los santos, nos impulse a una vida santa, y digamos:<br />

Haznos santos, Señor, porque tú eres santo.<br />

Padre santo, que has querido que nos llamemos y seamos hijos tuyos,<br />

-haz que la Iglesia santa, extendida por los confines <strong>de</strong> la tierra, cante tus gran<strong>de</strong>zas.<br />

Padre santo, que <strong>de</strong>seas que vivamos <strong>de</strong> una manera digna, buscando siempre tu<br />

beneplácito,<br />

-ayúdanos a dar fruto <strong>de</strong> buenas obras.<br />

Padre santo, que nos reconciliaste contigo por medio <strong>de</strong> Cristo,<br />

-guárdanos en tu nombre, para que todos seamos uno.<br />

Padre santo, que nos convocas al banquete <strong>de</strong> tu reino,<br />

-haz que, comiendo el pan que ha bajado <strong>de</strong>l cielo, alcancemos la perfección <strong>de</strong>l<br />

amor.<br />

Padre santo, perdona a los pecadores sus <strong>de</strong>litos,<br />

-y admite a los difuntos en tu reino, para que puedan contemplar tu rostro.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Se dice la oración propia o, en su <strong>de</strong>fecto, una <strong>de</strong> las siguientes:<br />

Proclamamos, Señor, que sólo tú eres santo, sólo tú eres bueno y nadie pue<strong>de</strong> serlo<br />

sin tu gracia; por eso te pedimos que, mediante la intercesión <strong>de</strong> san N., nos ayu<strong>de</strong>s a


vivir <strong>de</strong> tal forma en el mundo, que nunca nos veamos privados <strong>de</strong> tu gloria. Por nuestro<br />

Señor Jesucristo.<br />

O bien:<br />

Concé<strong>de</strong>nos, Dios todopo<strong>de</strong>roso, que el ejemplo <strong>de</strong> los santos nos estimule a una<br />

vida más perfecta, para que al celebrar la memoria <strong>de</strong> san N. lo sepamos imitar en las<br />

obras. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para varios santos:<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso y eterno, tú has querido darnos una prueba suprema <strong>de</strong> tu amor en<br />

la glorificación <strong>de</strong> tus santos, concé<strong>de</strong>nos ahora que su intercesión nos ayu<strong>de</strong> a su<br />

ejemplo nos mueva a imitar fielmente a tu Hijo Jesucristo. Que vive y reina contigo.<br />

Para un religioso:<br />

Señor, tú otorgaste a san N. la gracia <strong>de</strong> imitar con fi<strong>de</strong>lidad a Cristo pobre y<br />

humil<strong>de</strong>, concé<strong>de</strong>nos también a nosotros, por intercesión <strong>de</strong> este santo, la gracia <strong>de</strong> vivir<br />

fielmente nuestra vocación, para que así tendamos a la perfección que tú nos has<br />

propuesto en la persona <strong>de</strong> tu Hijo. Que vive y reina contigo.<br />

Para un santo que se ha consagrado a una actividad caritativa:<br />

Señor, Dios todopo<strong>de</strong>roso, tú nos has revelado que toda la ley se compendia en el<br />

amor a ti y al prójimo; concé<strong>de</strong>nos que, imitando la caridad <strong>de</strong> san N., podamos ser un<br />

día contados entre los elegidos <strong>de</strong> tu reino. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para un educador:<br />

Señor, tú elegiste entre tus fieles a san N. para que mostrara a sus hermanos el<br />

camino que conduce a ti; concé<strong>de</strong>nos que su ejemplo nos ayu<strong>de</strong> a seguir a Jesucristo,<br />

nuestro Maestro, para que un día logremos alcanzar, junto con nuestros hermanos, la<br />

gloria <strong>de</strong> tu reino. Por nuestro Señor Jesucristo.


HIMNO<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Cantemos nuestra fe y, al confesarla,<br />

unidas nuestras voces <strong>de</strong> creyentes,<br />

pidamos al Señor que, al proclamarla,<br />

inun<strong>de</strong> con su luz a nuestras mentes.<br />

El gozo <strong>de</strong> creer sea alegría<br />

<strong>de</strong> servir al Señor, y su Palabra<br />

simiente en crecimiento día a día,<br />

que al don <strong>de</strong> su verdad el mundo abra.<br />

Clara es la fe y oscuro su camino<br />

<strong>de</strong> gracia y libertad en puro encuentro,<br />

si crees que Jesús es Dios que vino,<br />

no está lejos <strong>de</strong> ti, sino muy <strong>de</strong>ntro.<br />

Legión es la asamblea <strong>de</strong> los santos,<br />

que en el Señor Jesús puso confianza,<br />

sus frutos <strong>de</strong> justicia fueron tantos<br />

que vieron ya colmada su esperanza.<br />

Demos gracias a Dios, que es nuestra roca,<br />

sigamos a Jesús con entereza,<br />

si nuestra fe vacila, si ella es poca,<br />

su Espíritu <strong>de</strong> amor nos dará fuerza. Amén.<br />

Ant. 1. El Señor les concedió una gloria eterna, y su nombre no será nunca olvidado.<br />

(T.P. Aleluya.)<br />

Los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> la semana I.<br />

Ant. 2. Siervos <strong>de</strong>l Señor, ben<strong>de</strong>cid al Señor eternamente. (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 3. Que los santos festejen su gloria y canten jubilosos en filas. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE Rm 12, 1-2<br />

Os exhorto, hermanos, por la misericordia <strong>de</strong> Dios, a presentar vuestros cuerpos<br />

como hostia viva, santa, agradable a Dios; éste es vuestro culto razonable. Y no os<br />

ajustéis a este mundo, sino transformaos por la renovación <strong>de</strong> la mente, para que sepáis<br />

discernir lo que es voluntad <strong>de</strong> Dios, lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

Para un santo:<br />

R. Lleva en el corazón *La ley <strong>de</strong> su Dios. Lleva.<br />

V. Y sus pasos no vacilan. *La ley <strong>de</strong> su Dios. Gloria al Padre. Lleva.<br />

Para varios santos:<br />

R. Los justos se alegran *En la presencia <strong>de</strong> Dios. Los justos.<br />

V. Rebosando <strong>de</strong> alegría. *En la presencia <strong>de</strong> Dios. Gloria al Padre. Los justos.


Tiempo pascual:<br />

Para un santo:<br />

R. Lleva en el corazón la ley <strong>de</strong> su Dios. *Aleluya, aleluya. Lleva.<br />

V. Y sus pasos no vacilan. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Lleva.<br />

Para varios santos:<br />

R. Los justos se alegran en la presencia <strong>de</strong> Dios. *Aleluya, aleluya. Los justos.<br />

V. Rebosando <strong>de</strong> alegría. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Los justos.<br />

Benedictus, ant.:<br />

Para un santo: El que obra la verdad va a la luz para que que<strong>de</strong> <strong>de</strong> manifiesto que sus<br />

obras están hechas según Dios. (T.P. Aleluya.)<br />

Para varios santos: Dichosos los que trabajan por la paz; dichosos los limpios <strong>de</strong><br />

corazón, porque ellos verán a Dios. (T.P. Aleluya.)<br />

PRECES<br />

Adoremos, hermanos, a Cristo, el Dios santo, y, pidiéndole que nos enseñe a servirle<br />

con santidad y justicia en su presencia todos nuestros días, aclamémoslo, diciendo:<br />

Tú solo eres santo, Señor.<br />

Señor Jesús, probado en todo exactamente como nosotros, menos en el pecado,<br />

-compadécete <strong>de</strong> nuestras <strong>de</strong>bilida<strong>de</strong>s.<br />

Señor Jesús, que a todos nos llamas a la perfección <strong>de</strong>l amor,<br />

-danos el progresar por caminos <strong>de</strong> santidad.<br />

Señor Jesús, que quieres que seamos la sal <strong>de</strong> la tierra y la luz <strong>de</strong>l mundo,<br />

-ilumina nuestras vidas con tu propia luz.<br />

Señor Jesús, que viniste al mundo para servir, y no para que te sirvieran,<br />

-haz que sepamos servirte a ti y a nuestros hermanos con humildad.<br />

Señor Jesús, reflejo <strong>de</strong> la gloria <strong>de</strong>l Padre e impronta <strong>de</strong> su ser,<br />

-haz que en la gloria contemplemos tu rostro.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Se dice la oración propia o, en su <strong>de</strong>fecto, una <strong>de</strong> las siguientes:<br />

Proclamamos, Señor, que sólo tú eres santo, sólo tú eres bueno y nadie pue<strong>de</strong> serlo<br />

sin tu gracia; por eso te pedimos que, mediante la intercesión <strong>de</strong> san N., nos ayu<strong>de</strong>s a<br />

vivir <strong>de</strong> tal forma en el mundo, que nunca nos veamos privados <strong>de</strong> tu gloria. Por nuestro<br />

Señor Jesucristo.<br />

O bien:<br />

Concé<strong>de</strong>nos, Dios todopo<strong>de</strong>roso, que el ejemplo <strong>de</strong> los santos nos estimule a una<br />

vida más perfecta, para que al celebrar la memoria <strong>de</strong> san N. lo sepamos imitar en las<br />

obras. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para varios santos:


Dios todopo<strong>de</strong>roso y eterno, tú has querido darnos una prueba suprema <strong>de</strong> tu amor en<br />

la glorificación <strong>de</strong> tus santos, concé<strong>de</strong>nos ahora que su intercesión nos ayu<strong>de</strong> a su<br />

ejemplo nos mueva a imitar fielmente a tu Hijo Jesucristo. Que vive y reina contigo.<br />

Para un religioso:<br />

Señor, tú otorgaste a san N. la gracia <strong>de</strong> imitar con fi<strong>de</strong>lidad a Cristo pobre y<br />

humil<strong>de</strong>, concé<strong>de</strong>nos también a nosotros, por intercesión <strong>de</strong> este santo, la gracia <strong>de</strong> vivir<br />

fielmente nuestra vocación, para que así tendamos a la perfección que tú nos has<br />

propuesto en la persona <strong>de</strong> tu Hijo. Que vive y reina contigo.<br />

Para un santo que se ha consagrado a una actividad caritativa:<br />

Señor, Dios todopo<strong>de</strong>roso, tú nos has revelado que toda la ley se compendia en el<br />

amor a ti y al prójimo; concé<strong>de</strong>nos que, imitando la caridad <strong>de</strong> san N., podamos ser un<br />

día contados entre los elegidos <strong>de</strong> tu reino. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para un educador:<br />

Señor, tú elegiste entre tus fieles a san N. para que mostrara a sus hermanos el<br />

camino que conduce a ti; concé<strong>de</strong>nos que su ejemplo nos ayu<strong>de</strong> a seguir a Jesucristo,<br />

nuestro Maestro, para que un día logremos alcanzar, junto con nuestros hermanos, la<br />

gloria <strong>de</strong> tu reino. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Quien guarda la palabra <strong>de</strong> Cristo ha llegado ciertamente a la plenitud <strong>de</strong>l amor.<br />

(T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE Ga 6, 7b-8<br />

Lo que uno siembre, eso cosechará. El que siembra para la carne, <strong>de</strong> ella cosechará<br />

corrupción; el que siembra para el espíritu, <strong>de</strong>l Espíritu cosechará vida eterna.<br />

V. El Señor hace caminar a los humil<strong>de</strong>s con rectitud. (T.P. Aleluya.)<br />

R. Enseña su camino a los humil<strong>de</strong>s. (T.P. Aleluya.)<br />

Sexta<br />

Ant. El que cumple la voluntad <strong>de</strong> mi Padre que está en el cielo, éste entrará en el<br />

reino <strong>de</strong> los cielos. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE 1Co 9, 26-27a<br />

Yo corro, pero no al azar; boxeo, pero no contra el aire; mis golpes van a mi cuerpo y<br />

lo tengo a mi servicio.<br />

V. Dichoso el hombre a quien tú educas, Señor. (T.P. Aleluya.)<br />

R. Al que enseñas tu ley. (T.P. Aleluya.)<br />

Nona<br />

Ant. Nadie vio, Señor, fuera <strong>de</strong> ti, lo que has preparado para los que te aman. (T.P.<br />

Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE Flp 4, 8. 9b<br />

Hermanos, todo lo que es verda<strong>de</strong>ro, noble, justo, puro, amable, laudable, todo lo que<br />

es virtud o mérito, tenedlo en cuenta. Y el Dios <strong>de</strong> la paz estará con vosotros.<br />

V. Que se alegren los que se acogen a ti. (T.P. Aleluya.)<br />

R. Que se llenen <strong>de</strong> gozo los que aman tu nombre. (T.P. Aleluya.)<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


HIMNO<br />

II Vísperas<br />

Cuando, Señor, el día ya <strong>de</strong>clina,<br />

quedaos con el hombre, que la noche<br />

<strong>de</strong>l tiempo y <strong>de</strong> la lucha en que camina<br />

turba su corazón con su reproche.<br />

Disipad nuestras dudas, hombres santos,<br />

que, en el alto glorioso <strong>de</strong>l camino,<br />

ya <strong>de</strong>jasteis atrás temores tantos<br />

<strong>de</strong> per<strong>de</strong>r vuestra fe en el don divino.<br />

Perdonad nuestros miedos, seguidores<br />

<strong>de</strong>l camino en la fe que os fue ofrecido,<br />

hacednos, con vosotros, confesores<br />

<strong>de</strong> la fe y <strong>de</strong>l amor que habéis vivido.<br />

Que tu amor, Padre santo, haga fuerte<br />

nuestro amor, nuestra fe en tu Hijo amado,<br />

que la hora suprema <strong>de</strong> la muerte<br />

sea encuentro en la luz, don consumado. Amén.<br />

Para un santo religioso:<br />

Dichosos los que oísteis la llamada<br />

al pleno seguimiento <strong>de</strong>l Maestro,<br />

dichosos cuando puso su mirada<br />

y os quiso para amigo y compañero.<br />

Dichosos si abrazasteis la pobreza<br />

para llenar <strong>de</strong> Dios vuestras alforjas,<br />

para servirle a él con fortaleza,<br />

con gozo y con amor a todas horas.<br />

Dichosos mensajeros <strong>de</strong> verda<strong>de</strong>s,<br />

marchando por caminos <strong>de</strong> la tierra,<br />

predicando bondad contra malda<strong>de</strong>s,<br />

pregonando la paz contra las guerras.<br />

Dichosos, <strong>de</strong>l perdón dispensadores,<br />

dichosos, <strong>de</strong> los tristes el consuelo,<br />

dichosos, <strong>de</strong> los hombres servidores,<br />

dichosos, here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> los cielos. Amén.<br />

SALMODIA<br />

Ant.1. Fue hallado intachable y perfecto; su gloria será eterna. (T.P. Aleluya.)<br />

Salmo 14<br />

Señor, ¿quién pue<strong>de</strong> hospedarse en tu tienda<br />

y habitar en tu monte santo?<br />

I<br />

II


El que proce<strong>de</strong> honradamente<br />

y practica la justicia,<br />

el que tiene intenciones leales<br />

y no calumnia con su lengua,<br />

el que no hace mal a su prójimo<br />

ni difama al vecino,<br />

el que consi<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>spreciable al impío<br />

y honra a los que temen al Señor,<br />

el que no retracta lo que juró<br />

aun en daño propio,<br />

el que no presta dinero a usura<br />

ni acepta soborno contra el inocente.<br />

El que así obra nunca fallará.<br />

Ant. Fue hallado intachable y perfecto; su gloria será eterna. (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 2. El Señor protege a sus santos y les muestra su amor y su misericordia. (T.P.<br />

Aleluya.)<br />

Dichoso quien teme al Señor<br />

y ama <strong>de</strong> corazón sus mandatos.<br />

Su linaje será po<strong>de</strong>roso en la tierra,<br />

la <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l justo será bendita.<br />

En su casa habrá riquezas y abundancia,<br />

su caridad es constante, sin falta.<br />

En las tinieblas brilla como una luz<br />

el que es justo, clemente y compasivo.<br />

Dichoso el que se apiada y presta,<br />

y administra rectamente sus asuntos.<br />

El justo jamás vacilará,<br />

su recuerdo será perpetuo.<br />

Salmo 111<br />

No temerá las malas noticias,<br />

su corazón está firme en el Señor.<br />

Su corazón está seguro, sin temor,<br />

hasta que vea <strong>de</strong>rrotados a sus enemigos.<br />

Reparte limosna a los pobres;<br />

su caridad es constante, sin falta,<br />

y alzará la frente con dignidad.<br />

El malvado, al verlo, se irritará,<br />

rechinará los dientes hasta consumirse.<br />

La ambición <strong>de</strong>l malvado fracasará.<br />

Ant. El Señor protege a sus santos y les muestra su amor y su misericordia. (T.P.<br />

Aleluya.)<br />

Ant. 3. Los santos cantaban un cántico nuevo ante el trono <strong>de</strong> Dios y <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro, y<br />

sus voces llenaban toda la tierra. (T.P. Aleluya.)<br />

Cántico Ap 15,3-4


Gran<strong>de</strong>s y maravillosas son tus obras,<br />

Señor, Dios omnipotente,<br />

justos y verda<strong>de</strong>ros tus caminos,<br />

¡oh Rey <strong>de</strong> los siglos!<br />

¿Quién no temerá, Señor,<br />

y glorificará tu nombre?<br />

Porque tú solo eres santo,<br />

porque vendrán todas las naciones<br />

y se postrarán en tu acatamiento,<br />

porque tus juicios se hicieron manifiestos.<br />

Ant. Los santos cantaban un cántico nuevo ante el trono <strong>de</strong> Dios y <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro, y sus<br />

voces llenaban toda la tierra. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE Rm 8, 28-30<br />

Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien: a los que ha llamado<br />

conforme a su <strong>de</strong>signio. A los que había escogido, Dios los pre<strong>de</strong>stinó a ser imagen <strong>de</strong><br />

su Hijo, para que él fuera el primogénito <strong>de</strong> muchos hermanos. A los que pre<strong>de</strong>stinó, los<br />

llamó; a los que llamó, los justificó; a los que justificó, los glorificó.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

R. El Señor es justo *Y ama la justicia. El Señor.<br />

V. Los buenos verán su rostro. *Y ama la justicia. Gloria al Padre. El Señor.<br />

Tiempo pascual:<br />

R. El Señor es justo y ama la justicia.*Aleluya, aleluya. El Señor.<br />

V. Los buenos verán su rostro. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El Señor.<br />

Magníficat, ant.:<br />

Para un santo: Siervo bueno y fiel, pasa al banquete <strong>de</strong> tu Señor. (T.P. Aleluya.)<br />

Para varios santos: Se mantuvieron fieles hasta la muerte y recibieron <strong>de</strong>l Señor la<br />

corona <strong>de</strong> la vida. (T.P. Aleluya.)<br />

PRECES<br />

Pidamos a Dios Padre, fuente <strong>de</strong> toda santidad, que, con la intercesión y el ejemplo <strong>de</strong><br />

los santos, nos impulse a una vida santa, y digamos:<br />

Haznos santos, Señor, porque tú eres santo.<br />

Padre santo, que has querido que nos llamemos y seamos hijos tuyos,<br />

-haz que la Iglesia santa, extendida por los confines <strong>de</strong> la tierra, cante tus gran<strong>de</strong>zas.<br />

Padre santo, que <strong>de</strong>seas que vivamos <strong>de</strong> una manera digna, buscando siempre tu<br />

beneplácito,<br />

-ayúdanos a dar fruto <strong>de</strong> buenas obras.


Padre santo, que nos reconciliaste contigo por medio <strong>de</strong> Cristo,<br />

-guárdanos en tu nombre, para que todos seamos uno.<br />

Padre santo, que nos convocas al banquete <strong>de</strong> tu reino,<br />

-haz que, comiendo el pan que ha bajado <strong>de</strong>l cielo, alcancemos la perfección <strong>de</strong>l<br />

amor.<br />

Padre santo, perdona a los pecadores sus <strong>de</strong>litos,<br />

-y admite a los difuntos en tu reino, para que puedan contemplar tu rostro.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Se dice la oración propia o, en su <strong>de</strong>fecto, una <strong>de</strong> las siguientes:<br />

Proclamamos, Señor, que sólo tú eres santo, sólo tú eres bueno y nadie pue<strong>de</strong> serlo<br />

sin tu gracia; por eso te pedimos que, mediante la intercesión <strong>de</strong> san N., nos ayu<strong>de</strong>s a<br />

vivir <strong>de</strong> tal forma en el mundo, que nunca nos veamos privados <strong>de</strong> tu gloria. Por nuestro<br />

Señor Jesucristo.<br />

O bien:<br />

Concé<strong>de</strong>nos, Dios todopo<strong>de</strong>roso, que el ejemplo <strong>de</strong> los santos nos estimule a una<br />

vida más perfecta, para que al celebrar la memoria <strong>de</strong> san N. lo sepamos imitar en las<br />

obras. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para varios santos:<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso y eterno, tú has querido darnos una prueba suprema <strong>de</strong> tu amor en<br />

la glorificación <strong>de</strong> tus santos, concé<strong>de</strong>nos ahora que su intercesión nos ayu<strong>de</strong> a su<br />

ejemplo nos mueva a imitar fielmente a tu Hijo Jesucristo. Que vive y reina contigo.<br />

Para un religioso:<br />

Señor, tú otorgaste a san N. la gracia <strong>de</strong> imitar con fi<strong>de</strong>lidad a Cristo pobre y<br />

humil<strong>de</strong>, concé<strong>de</strong>nos también a nosotros, por intercesión <strong>de</strong> este santo, la gracia <strong>de</strong> vivir<br />

fielmente nuestra vocación, para que así tendamos a la perfección que tú nos has<br />

propuesto en la persona <strong>de</strong> tu Hijo. Que vive y reina contigo.<br />

Para un santo que se ha consagrado a una actividad caritativa:<br />

Señor, Dios todopo<strong>de</strong>roso, tú nos has revelado que toda la ley se compendia en el<br />

amor a ti y al prójimo; concé<strong>de</strong>nos que, imitando la caridad <strong>de</strong> san N., podamos ser un<br />

día contados entre los elegidos <strong>de</strong> tu reino. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para un educador:<br />

Señor, tú elegiste entre tus fieles a san N. para que mostrara a sus hermanos el<br />

camino que conduce a ti; concé<strong>de</strong>nos que su ejemplo nos ayu<strong>de</strong> a seguir a Jesucristo,<br />

nuestro Maestro, para que un día logremos alcanzar, junto con nuestros hermanos, la<br />

gloria <strong>de</strong> tu reino. Por nuestro Señor Jesucristo.


HIMNO, como en las II Vísperas<br />

SALMODIA<br />

DE SANTAS MUJERES<br />

I Vísperas<br />

Ant.1. Bendito sea el nombre <strong>de</strong>l Señor, que ha hecho por mí prodigios <strong>de</strong><br />

misericordia. (T.P. Aleluya.)<br />

Salmo 112<br />

Alabad, siervos <strong>de</strong>l Señor,<br />

alabad el nombre <strong>de</strong>l Señor.<br />

Bendito sea el nombre <strong>de</strong>l Señor,<br />

ahora y por siempre:<br />

<strong>de</strong> la salida <strong>de</strong>l sol hasta su ocaso,<br />

alabado sea el nombre <strong>de</strong>l Señor.<br />

El Señor se eleva sobre todos los pueblos,<br />

su gloria sobre los cielos.<br />

¿Quién como el Señor Dios nuestro,<br />

que se eleva en su trono<br />

y se abaja para mirar<br />

al cielo y a la tierra?<br />

Levanta <strong>de</strong>l polvo al <strong>de</strong>svalido,<br />

alza <strong>de</strong> la basura al pobre,<br />

para sentarlo con los príncipes,<br />

los príncipes <strong>de</strong> su pueblo;<br />

a la estéril le da un puesto en la casa,<br />

como madre feliz <strong>de</strong> hijos.<br />

Ant. Bendito sea el nombre <strong>de</strong>l Señor, que ha hecho por mí prodigios <strong>de</strong><br />

misericordia. (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 2. Glorifica al Señor, Jerusalén, que ha ben<strong>de</strong>cido a tus hijos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ti. (T.P.<br />

Aleluya.)<br />

Salmo 147<br />

Glorifica al Señor Jerusalén;<br />

alaba a tu Dios, Sión:<br />

que ha reforzado los cerrojos <strong>de</strong> tus puertas,<br />

y ha ben<strong>de</strong>cido a tus hijos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ti;<br />

ha puesto paz en tus fronteras,<br />

te sacia con flor <strong>de</strong> harina.<br />

Él envía su mensaje a la tierra,<br />

y su palabra corre veloz;<br />

manda la nieve como lana,<br />

esparce la escarcha como ceniza;<br />

hace caer el hielo como migajas<br />

y con el frío congela las aguas;


envía una or<strong>de</strong>n, y se <strong>de</strong>rriten;<br />

sopla su aliento, y corren.<br />

Anuncia su palabra a Jacob,<br />

sus <strong>de</strong>cretos y mandatos a Israel;<br />

con ninguna nación obró así,<br />

ni les dio a conocer sus mandatos.<br />

Ant. Glorifica al Señor, Jerusalén, que ha ben<strong>de</strong>cido a tus hijos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ti. (T.P.<br />

Aleluya.)<br />

Ant. 3. El Señor te prefiere a ti, y tu Dios encontrará la alegría contigo. (T.P.<br />

Aleluya.)<br />

Cántico Ef 1, 3-10<br />

Bendito sea Dios,<br />

Padre <strong>de</strong> nuestro Señor Jesucristo,<br />

que nos ha ben<strong>de</strong>cido en la persona <strong>de</strong> Cristo<br />

con toda clase <strong>de</strong> bienes espirituales y celestiales.<br />

Él nos eligió en la persona <strong>de</strong> Cristo,<br />

antes <strong>de</strong> crear el mundo,<br />

para que fuésemos santos<br />

e irreprochables ante él por el amor.<br />

Él nos ha <strong>de</strong>stinado en persona <strong>de</strong> Cristo,<br />

por pura iniciativa suya,<br />

a ser sus hijos,<br />

para que la gloria <strong>de</strong> su gracia,<br />

que tan generosamente nos ha concedido<br />

en su querido Hijo,<br />

redun<strong>de</strong> en alabanza suya.<br />

Por este Hijo, por su sangre,<br />

hemos recibido la re<strong>de</strong>nción,<br />

el perdón <strong>de</strong> los pecados.<br />

El tesoro <strong>de</strong> su gracia, sabiduría y pru<strong>de</strong>ncia<br />

ha sido un <strong>de</strong>rroche para con nosotros,<br />

dándonos a conocer el misterio <strong>de</strong> su voluntad.<br />

Este es el plan<br />

que había proyectado realizar por Cristo<br />

cuando llegase el momento culminante:<br />

recapitular en Cristo todas las cosas<br />

<strong>de</strong>l cielo y <strong>de</strong> la tierra.<br />

Ant. El Señor te prefiere a ti, y tu Dios encontrará la alegría contigo. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE Flp 3, 7-8<br />

Todo lo que para mí era ganancia lo consi<strong>de</strong>ré pérdida comparado con Cristo; más<br />

aún, todo lo estimo pérdida comparado con la excelencia <strong>de</strong>l conocimiento <strong>de</strong> Cristo<br />

Jesús, mi Señor. Por él lo perdí todo, y todo lo estimo basura con tal <strong>de</strong> ganar a Cristo.


RESPONSORIO BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

R. Me gozaré y alegraré *En tu misericordia. Me gozaré.<br />

V. Porque has mirado mi aflicción. *En tu misericordia. Gloria al Padre. Me gozaré.<br />

Tiempo pascual:<br />

R. Me gozaré y alegraré en tu misericordia. *Aleluya, aleluya. Me gozaré.<br />

V. Porque has mirado mi aflicción. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Me gozaré.<br />

Magníficat, ant.:<br />

Para una santa: Cantadle por el éxito <strong>de</strong> su trabajo; que sus obras la alaben en la<br />

plaza. (T.P. Aleluya.)<br />

Para varias santas: Gloriaos <strong>de</strong> su nombre santo; que se alegren los que buscan al<br />

Señor. (T.P. Aleluya.)<br />

PRECES<br />

Supliquemos a Dios en bien <strong>de</strong> su Iglesia, por intercesión <strong>de</strong> las santas mujeres, y<br />

digámosle:<br />

Acuérdate, Señor, <strong>de</strong> tu Iglesia.<br />

Por intercesión <strong>de</strong> las mártires, que con la fuerza <strong>de</strong>l espíritu superaron la muerte <strong>de</strong>l<br />

cuerpo,<br />

-conce<strong>de</strong>, Señor, a tu Iglesia ser fuerte en la tentación.<br />

Por intercesión <strong>de</strong> las esposas, que por medio <strong>de</strong>l santo matrimonio crecieron en la<br />

gracia,<br />

-conce<strong>de</strong>, Señor, a tu Iglesia la fecundidad apostólica.<br />

Por intercesión <strong>de</strong> las viudas, que por la hospitalidad y la oración superaron su soledad y<br />

se santificaron,<br />

-conce<strong>de</strong>, Señor, a tu Iglesia que muestre al mundo el misterio <strong>de</strong> tu caridad.<br />

Por intercesión <strong>de</strong> las madres, que engendraron sus hijos no sólo para la vida <strong>de</strong>l<br />

mundo, sino también para el reino <strong>de</strong> los cielos,<br />

-conce<strong>de</strong>, Señor, a tu Iglesia que transmita la vida <strong>de</strong>l espíritu y la salvación a todo el<br />

género humano.<br />

Por intercesión <strong>de</strong> todas las santas mujeres, que han sido ya admitidas a contemplar la<br />

belleza <strong>de</strong> tu rostro,<br />

-conce<strong>de</strong>, Señor, a los difuntos <strong>de</strong> la Iglesia gozar también eternamente <strong>de</strong> tu<br />

presencia.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Se dice la oración propia o, en su <strong>de</strong>fecto, una <strong>de</strong> las siguientes:<br />

Señor Dios, que cada año nos alegras con la fiesta <strong>de</strong> santa N., conce<strong>de</strong> a los que<br />

celebramos su memoria imitar también los ejemplos <strong>de</strong> su vida santa. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.


O bien:<br />

Derrama, Señor, sobre nosotros el espíritu <strong>de</strong> tu sabiduría y amor con que llenaste a<br />

tu hija santa N., para que, a imitación suya, te obe<strong>de</strong>zcamos siempre con sencillez y te<br />

agra<strong>de</strong>mos con nuestra fe y nuestras buenas obras. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para varias santas:<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso, la admirable vida <strong>de</strong> tus santas N. y N. nos da a todos ejemplo<br />

saludable; concé<strong>de</strong>nos ahora que su po<strong>de</strong>rosa intercesión nos obtenga también las<br />

ayudas <strong>de</strong>l cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para una religiosa:<br />

Señor, tú otorgaste a santa N. la gracia <strong>de</strong> imitar con fi<strong>de</strong>lidad a Cristo pobre y<br />

humil<strong>de</strong>, concé<strong>de</strong>nos también a nosotros, por intercesión <strong>de</strong> esta santa, la gracia <strong>de</strong> vivir<br />

fielmente nuestra vocación, para que así tendamos a la perfección que tú nos has<br />

propuesto en la persona <strong>de</strong> tu Hijo. Que vive y reina contigo.<br />

Para una santa que se ha consagrado a una actividad caritativa:<br />

Señor, Dios todopo<strong>de</strong>roso, tú nos has revelado que toda la ley se compendia en el<br />

amor a ti y al prójimo; concé<strong>de</strong>nos que, imitando la caridad <strong>de</strong> santa N., podamos ser un<br />

día contados entre los elegidos <strong>de</strong> tu reino. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para una educadora:<br />

Señor, tú elegiste entre tus fieles a santa N. para que mostrara a sus hermanos el<br />

camino que conduce a ti; concé<strong>de</strong>nos que su ejemplo nos ayu<strong>de</strong> a seguir a Jesucristo,<br />

nuestro Maestro, para que un día logremos alcanzar, junto con nuestros hermanos, la<br />

gloria <strong>de</strong> tu reino. Por nuestro Señor Jesucristo.


HIMNO<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Dichosas sois vosotras que guardasteis<br />

con amor maternal en vuestro seno<br />

la palabra <strong>de</strong>l Hijo que engendrasteis<br />

en la vida <strong>de</strong> fe y <strong>de</strong> amor pleno.<br />

Dichosas sois vosotras que en la vida<br />

hicisteis <strong>de</strong> la fe vuestra entereza,<br />

vuestra gracia en la Gracia fue asumida,<br />

maravilla <strong>de</strong> Dios y <strong>de</strong> belleza.<br />

Dichosas sois vosotras que supisteis<br />

ser hijas <strong>de</strong>l amor que Dios os daba,<br />

y así, en la fe, <strong>de</strong> muchos, madres fuisteis,<br />

fecunda plenitud que nunca acaba.<br />

No <strong>de</strong>jéis <strong>de</strong> ser madres en la gloria<br />

<strong>de</strong> los hombres que luchan con anhelo,<br />

ante Dios vuestro amor haga memoria<br />

<strong>de</strong> los hijos que esperan ir al cielo. Amén.<br />

Ant. 1. Mi alma está unida a ti, y tu diestra me sostiene. (T.P. Aleluya.)<br />

Los salmos y el cántico, <strong>de</strong>l domingo <strong>de</strong> la semana I.<br />

Ant. 2. El Señor te ha dado su fuerza; por ello serás bendita para siempre. (T.P.<br />

Aleluya.)<br />

Ant. 3. Tu misericordia, Señor, es mi gozo y mi alegría. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE Rm 12, 1-2<br />

Os exhorto, hermanos, por la misericordia <strong>de</strong> Dios, a presentar vuestros cuerpos<br />

como hostia viva, santa, agradable a Dios; éste es vuestro culto razonable. Y no os<br />

ajustéis a este mundo, sino transformaos por la renovación <strong>de</strong> la mente, para que sepáis<br />

discernir lo que es voluntad <strong>de</strong> Dios, lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

R. Dios la socorre *Al <strong>de</strong>spuntar la aurora. Dios.<br />

V. Teniendo a Dios en medio, no vacila. *Al <strong>de</strong>spuntar la aurora. Gloria al Padre.<br />

Dios.<br />

Tiempo pascual:<br />

R. Dios la socorre al <strong>de</strong>spuntar la aurora. *Aleluya, aleluya. Dios.<br />

V. Teniendo a Dios en medio, no vacila. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Dios.<br />

Benedictus, ant. El reino <strong>de</strong> los cielos se parece a un comerciante en perlas finas,<br />

que, al encontrar una <strong>de</strong> gran valor, se va a ven<strong>de</strong>r todo lo que tiene y la compra. (T.P.<br />

Aleluya.)


PRECES<br />

Unidos, hermanos, a las mujeres santas, aclamemos a nuestro Salvador, y<br />

supliquémosle, diciendo:<br />

Ven, Señor Jesús.<br />

Señor Jesús, que perdonaste a la mujer pecadora sus muchos pecados, porque tenía<br />

mucho amor,<br />

-perdónanos también a nosotros, pues hemos pecado mucho.<br />

Señor Jesús, a quien servían en el camino las piadosas mujeres,<br />

-concé<strong>de</strong>nos que sigamos sus pasos.<br />

Señor Jesús, Maestro bueno, a quien María escuchaba y Marta servía,<br />

-concé<strong>de</strong>nos servirte siempre con fe y amor.<br />

Señor Jesús, que llamaste hermano, hermana y madre a todos los que cumplen tu<br />

voluntad,<br />

-haz que todos nosotros la cumplamos siempre <strong>de</strong> palabra y <strong>de</strong> obra.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Se dice la oración propia o, en su <strong>de</strong>fecto, una <strong>de</strong> las siguientes:<br />

Señor Dios, que cada año nos alegras con la fiesta <strong>de</strong> santa N., conce<strong>de</strong> a los que<br />

celebramos su memoria imitar también los ejemplos <strong>de</strong> su vida santa. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.<br />

O bien:<br />

Derrama, Señor, sobre nosotros el espíritu <strong>de</strong> tu sabiduría y amor con que llenaste a<br />

tu hija santa N., para que, a imitación suya, te obe<strong>de</strong>zcamos siempre con sencillez y te<br />

agra<strong>de</strong>mos con nuestra fe y nuestras buenas obras. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para varias santas:<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso, la admirable vida <strong>de</strong> tus santas N. y N. nos da a todos ejemplo<br />

saludable; concé<strong>de</strong>nos ahora que su po<strong>de</strong>rosa intercesión nos obtenga también las<br />

ayudas <strong>de</strong>l cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para una religiosa:<br />

Señor, tú otorgaste a santa N. la gracia <strong>de</strong> imitar con fi<strong>de</strong>lidad a Cristo pobre y<br />

humil<strong>de</strong>, concé<strong>de</strong>nos también a nosotros, por intercesión <strong>de</strong> esta santa, la gracia <strong>de</strong> vivir<br />

fielmente nuestra vocación, para que así tendamos a la perfección que tú nos has<br />

propuesto en la persona <strong>de</strong> tu Hijo. Que vive y reina contigo.<br />

Para una santa que se ha consagrado a una actividad caritativa:<br />

Señor, Dios todopo<strong>de</strong>roso, tú nos has revelado que toda la ley se compendia en el<br />

amor a ti y al prójimo; concé<strong>de</strong>nos que, imitando la caridad <strong>de</strong> santa N., podamos ser un<br />

día contados entre los elegidos <strong>de</strong> tu reino. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para una educadora:<br />

Señor, tú elegiste entre tus fieles a santa N. para que mostrara a sus hermanos el<br />

camino que conduce a ti; concé<strong>de</strong>nos que su ejemplo nos ayu<strong>de</strong> a seguir a Jesucristo,<br />

nuestro Maestro, para que un día logremos alcanzar, junto con nuestros hermanos, la<br />

gloria <strong>de</strong> tu reino. Por nuestro Señor Jesucristo.


Tercia<br />

Hora intermedia<br />

Ant. Sobre mis siervos y siervas <strong>de</strong>rramaré mi Espíritu. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE Ga 6, 7b-8<br />

Lo que uno siembre, eso cosechará. El que siembra para la carne, <strong>de</strong> ella cosechará<br />

corrupción; el que siembra para el espíritu, <strong>de</strong>l Espíritu cosechará vida eterna.<br />

V. Dichosos los que con vida intachable. (T.P. Aleluya.)<br />

R. Caminan en la voluntad <strong>de</strong>l Señor. (T.P. Aleluya.)<br />

Sexta<br />

Ant. Mi corazón y mi carne retozan por el Dios vivo. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE 1Co 9, 26-27a<br />

Yo corro, pero no al azar; boxeo, pero no contra el aire; mis golpes van a mi cuerpo y<br />

lo tengo a mi servicio.<br />

V. Encontré al amor <strong>de</strong> mi alma. (T.P. Aleluya.)<br />

R. Lo abracé, y ya no lo soltaré. (T.P. Aleluya.)<br />

Nona<br />

Ant. Mi amado es para mí, y yo para él. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE Flp 4, 8. 9b<br />

Hermanos, todo lo que es verda<strong>de</strong>ro, noble, justo, puro, amable, laudable, todo lo que<br />

es virtud o mérito, tenedlo en cuenta. Y el Dios <strong>de</strong> la paz estará con vosotros.<br />

V. Para ti es mi música, Señor. (T.P. Aleluya.)<br />

R. Voy a explicar el camino perfecto. (T.P. Aleluya.)<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


HIMNO<br />

SALMODIA<br />

II Vísperas<br />

Finísimo fue el lino con que ella<br />

fue tejiendo, a lo largo <strong>de</strong> su vida,<br />

esa historia <strong>de</strong> amor que la hace bella<br />

a los ojos <strong>de</strong> Dios y ben<strong>de</strong>cida.<br />

Supo trenzar con tino los amores<br />

<strong>de</strong>l cielo y <strong>de</strong> la tierra, y santamente<br />

hizo altar <strong>de</strong>l telar <strong>de</strong> sus labores,<br />

oración <strong>de</strong>sgranada lentamente.<br />

Flor virgen, florecida en amor santo,<br />

llenó el hogar <strong>de</strong> paz y joven vida,<br />

su dulce fortaleza fue su encanto,<br />

la fuerza <strong>de</strong> su amor la fe vivida.<br />

Una escuela <strong>de</strong> fe fue su regazo,<br />

todos fueron dichosos a su vera,<br />

su muerte en el Señor fue un tierno abrazo,<br />

su vida será eterna primavera.<br />

Ant.1. Tu sierva, Señor, se regocijó con tu salvación. (T.P. Aleluya.)<br />

¡Qué alegría cuando me dijeron:<br />

"Vamos a la casa <strong>de</strong>l Señor"!<br />

Ya están pisando nuestros pies<br />

tus umbrales, Jerusalén.<br />

Jerusalén está fundada<br />

como ciudad bien compacta.<br />

Allá suben las tribus,<br />

las tribus <strong>de</strong>l Señor,<br />

según la costumbre <strong>de</strong> Israel,<br />

a celebrar el nombre <strong>de</strong>l Señor;<br />

en ella están los tribunales <strong>de</strong> justicia,<br />

en el palacio <strong>de</strong> David.<br />

Desead la paz a Jerusalén:<br />

"Vivan seguros los que te aman,<br />

haya paz <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> tus muros,<br />

seguridad en tus palacios."<br />

Salmo 121<br />

Por mis hermanos y compañeros,<br />

voy a <strong>de</strong>cir: "La paz contigo."<br />

Por la casa <strong>de</strong>l Señor, nuestro Dios,<br />

te <strong>de</strong>seo todo bien.<br />

Ant. Tu sierva, Señor, se regocijó con tu salvación. (T.P. Aleluya.)


Ant. 2. Como está sólido el fundamento sobre la roca, así estuvo la voluntad <strong>de</strong> Dios<br />

en el corazón <strong>de</strong> la mujer santa. (T.P. Aleluya.)<br />

Si el Señor no construye la casa,<br />

en vano se cansan los albañiles;<br />

si el Señor no guarda la ciudad,<br />

en vano vigilan los centinelas.<br />

Salmo 126<br />

Es inútil que madruguéis,<br />

que veléis hasta muy tar<strong>de</strong>,<br />

que comáis el pan <strong>de</strong> vuestros sudores:<br />

¡Dios lo da a sus amigos mientras duermen!<br />

La herencia que da el Señor son los hijos;<br />

su salario, el fruto <strong>de</strong>l vientre:<br />

son saetas en mano <strong>de</strong> un guerrero<br />

los hijos <strong>de</strong> la juventud.<br />

Dichoso el hombre que llena<br />

con ellas su aljaba:<br />

no quedará <strong>de</strong>rrotado cuando litigue<br />

con su adversario en la plaza.<br />

Ant. Como está sólido el fundamento sobre la roca, así estuvo la voluntad <strong>de</strong> Dios en<br />

el corazón <strong>de</strong> la mujer santa. (T.P. Aleluya.)<br />

Ant. 3. El Señor le ha dado su fuerza; por ello será bendita eternamente. (T.P.<br />

Aleluya.)<br />

Cántico Ef 1, 3-10<br />

Bendito sea Dios,<br />

Padre <strong>de</strong> nuestro Señor Jesucristo,<br />

que nos ha ben<strong>de</strong>cido en la persona <strong>de</strong> Cristo<br />

con toda clase <strong>de</strong> bienes espirituales y celestiales.<br />

Él nos eligió en la persona <strong>de</strong> Cristo,<br />

antes <strong>de</strong> crear el mundo,<br />

para que fuésemos santos<br />

e irreprochables ante él por el amor.<br />

Él nos ha <strong>de</strong>stinado en persona <strong>de</strong> Cristo,<br />

por pura iniciativa suya,<br />

a ser sus hijos,<br />

para que la gloria <strong>de</strong> su gracia,<br />

que tan generosamente nos ha concedido<br />

en su querido Hijo,<br />

redun<strong>de</strong> en alabanza suya.<br />

Por este Hijo, por su sangre,<br />

hemos recibido la re<strong>de</strong>nción,<br />

el perdón <strong>de</strong> los pecados.<br />

El tesoro <strong>de</strong> su gracia, sabiduría y pru<strong>de</strong>ncia<br />

ha sido un <strong>de</strong>rroche para con nosotros,<br />

dándonos a conocer el misterio <strong>de</strong> su voluntad.


Este es el plan<br />

que había proyectado realizar por Cristo<br />

cuando llegase el momento culminante:<br />

recapitular en Cristo todas las cosas<br />

<strong>de</strong>l cielo y <strong>de</strong> la tierra.<br />

Ant. El Señor le ha dado su fuerza; por ello será bendita eternamente. (T.P. Aleluya.)<br />

LECTURA BREVE Rm 8, 28-30<br />

Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien: a los que ha llamado<br />

conforme a su <strong>de</strong>signio. A los que había escogido, Dios los pre<strong>de</strong>stinó a ser imagen <strong>de</strong><br />

su Hijo, para que él fuera el primogénito <strong>de</strong> muchos hermanos. A los que pre<strong>de</strong>stinó, los<br />

llamó; a los que llamó, los justificó; a los que justificó, los glorificó.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

Tiempo <strong>de</strong> Cuaresma:<br />

R. Dios la eligió *Y la pre<strong>de</strong>stinó. Dios.<br />

V. La hizo morar en su templo santo. *Y la pre<strong>de</strong>stinó. Gloria al Padre. Dios.<br />

Tiempo pascual:<br />

R. Dios la eligió y la pre<strong>de</strong>stinó. *Aleluya, aleluya. Dios.<br />

V. La hizo morar en su templo santo. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Dios.<br />

Magníficat, ant. Mi corazón se regocija por el Señor; mi corazón se ensancha, porque<br />

gozo con tu salvación. (T.P. Aleluya.)<br />

PRECES<br />

Supliquemos a Dios en bien <strong>de</strong> su Iglesia, por intercesión <strong>de</strong> las santas mujeres, y<br />

digámosle:<br />

Acuérdate, Señor, <strong>de</strong> tu Iglesia.<br />

Por intercesión <strong>de</strong> las mártires, que con la fuerza <strong>de</strong>l espíritu superaron la muerte <strong>de</strong>l<br />

cuerpo,<br />

-conce<strong>de</strong>, Señor, a tu Iglesia ser fuerte en la tentación.<br />

Por intercesión <strong>de</strong> las esposas, que por medio <strong>de</strong>l santo matrimonio crecieron en la<br />

gracia,<br />

-conce<strong>de</strong>, Señor, a tu Iglesia la fecundidad apostólica.<br />

Por intercesión <strong>de</strong> las viudas, que por la hospitalidad y la oración superaron su soledad y<br />

se santificaron,<br />

-conce<strong>de</strong>, Señor, a tu Iglesia que muestre al mundo el misterio <strong>de</strong> tu caridad.<br />

Por intercesión <strong>de</strong> las madres, que engendraron sus hijos no sólo para la vida <strong>de</strong>l<br />

mundo, sino también para el reino <strong>de</strong> los cielos,<br />

-conce<strong>de</strong>, Señor, a tu Iglesia que transmita la vida <strong>de</strong>l espíritu y la salvación a todo el<br />

género humano.


Por intercesión <strong>de</strong> todas las santas mujeres, que han sido ya admitidas a contemplar la<br />

belleza <strong>de</strong> tu rostro,<br />

-conce<strong>de</strong>, Señor, a los difuntos <strong>de</strong> la Iglesia gozar también eternamente <strong>de</strong> tu<br />

presencia.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Se dice la oración propia o, en su <strong>de</strong>fecto, una <strong>de</strong> las siguientes:<br />

Señor Dios, que cada año nos alegras con la fiesta <strong>de</strong> santa N., conce<strong>de</strong> a los que<br />

celebramos su memoria imitar también los ejemplos <strong>de</strong> su vida santa. Por nuestro Señor<br />

Jesucristo.<br />

O bien:<br />

Derrama, Señor, sobre nosotros el espíritu <strong>de</strong> tu sabiduría y amor con que llenaste a<br />

tu hija santa N., para que, a imitación suya, te obe<strong>de</strong>zcamos siempre con sencillez y te<br />

agra<strong>de</strong>mos con nuestra fe y nuestras buenas obras. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para varias santas:<br />

Dios todopo<strong>de</strong>roso, la admirable vida <strong>de</strong> tus santas N. y N. nos da a todos ejemplo<br />

saludable; concé<strong>de</strong>nos ahora que su po<strong>de</strong>rosa intercesión nos obtenga también las<br />

ayudas <strong>de</strong>l cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para una religiosa:<br />

Señor, tú otorgaste a santa N. la gracia <strong>de</strong> imitar con fi<strong>de</strong>lidad a Cristo pobre y<br />

humil<strong>de</strong>, concé<strong>de</strong>nos también a nosotros, por intercesión <strong>de</strong> esta santa, la gracia <strong>de</strong> vivir<br />

fielmente nuestra vocación, para que así tendamos a la perfección que tú nos has<br />

propuesto en la persona <strong>de</strong> tu Hijo. Que vive y reina contigo.<br />

Para una santa que se ha consagrado a una actividad caritativa:<br />

Señor, Dios todopo<strong>de</strong>roso, tú nos has revelado que toda la ley se compendia en el<br />

amor a ti y al prójimo; concé<strong>de</strong>nos que, imitando la caridad <strong>de</strong> santa N., podamos ser un<br />

día contados entre los elegidos <strong>de</strong> tu reino. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para una educadora:<br />

Señor, tú elegiste entre tus fieles a santa N. para que mostrara a sus hermanos el<br />

camino que conduce a ti; concé<strong>de</strong>nos que su ejemplo nos ayu<strong>de</strong> a seguir a Jesucristo,<br />

nuestro Maestro, para que un día logremos alcanzar, junto con nuestros hermanos, la<br />

gloria <strong>de</strong> tu reino. Por nuestro Señor Jesucristo.


PARA LOS RELIGIOSOS<br />

Todo como en el Común <strong>de</strong> santos varones, o <strong>de</strong> santas mujeres, excepto lo siguiente.<br />

I Vísperas<br />

Magníficat, ant.:<br />

“El que no renuncia a todos sus bienes no pue<strong>de</strong> ser discípulo mío”, dice el Señor.<br />

(T.P. Aleluya.)<br />

O bien, para un religioso: Ése recibirá la bendición <strong>de</strong>l Señor, le hará justicia el Dios<br />

<strong>de</strong> salvación, porque éste es el grupo que busca al Señor. (T.P. Aleluya.)<br />

O bien, para una religiosa: El Señor la <strong>de</strong>sposó para siempre, en la fi<strong>de</strong>lidad y en el<br />

amor. (T.P. Aleluya.)<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Benedictus, ant.:<br />

“El que cumple la voluntad <strong>de</strong> mi Padre, ése es mi hermano y mi hermana y mi<br />

madre”, dice el Señor. (T.P. Aleluya.)<br />

O bien: Mi porción es el Señor; bueno es el Señor para el alma que lo busca. (T.P.<br />

Aleluya.)<br />

Oración<br />

Se dice la oración propia o, en su <strong>de</strong>fecto, una <strong>de</strong> las siguientes:<br />

Señor, tú que otorgaste a san (santa) N. la gracia <strong>de</strong> imitar con fi<strong>de</strong>lidad a Cristo<br />

pobre y humil<strong>de</strong>, concé<strong>de</strong>nos también a nosotros, por intercesión <strong>de</strong> este santo (esta<br />

santa), la gracia <strong>de</strong> vivir fielmente nuestra vocación, para que así tendamos a la<br />

perfección que tú nos has propuesto en la persona <strong>de</strong> tu Hijo. Que vive y reina contigo.<br />

Para un abad:<br />

Señor, tú que has querido <strong>de</strong>jarnos en san N., abad, un claro testimonio <strong>de</strong> perfección<br />

evangélica, concé<strong>de</strong>nos por su intercesión, abrazar <strong>de</strong> corazón las realida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l cielo en<br />

medio <strong>de</strong> las vicisitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> este mundo. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

II Vísperas<br />

Magníficat, ant.:<br />

Vosotros, los que lo habéis <strong>de</strong>jado todo y me habéis seguido, recibiréis cien veces<br />

más, y heredaréis la vida eterna. (T.P. Aleluya.)<br />

O bien: En don<strong>de</strong> se reúnen los hermanos para glorificar a Dios, allí el Señor<br />

ben<strong>de</strong>cirá a su pueblo. (T.P. Aleluya.)<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


PARA LOS QUE SE HAN CONSAGRADO<br />

A UNA ACTIVIDAD CARITATIVA<br />

Todo como en el Común <strong>de</strong> santos varones, o <strong>de</strong> santas mujeres, excepto lo siguiente.<br />

I Vísperas<br />

Magníficat, ant. Dichoso quien se apiada <strong>de</strong> los pobres, porque quien imita al Señor<br />

ama la misericordia. (T.P. Aleluya.)<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Benedictus, ant. La señal por la que conocerán que sois discípulos míos será que os<br />

amáis unos a otros. (T.P. Aleluya.)<br />

Oración<br />

Se dice la oración propia o, en su <strong>de</strong>fecto, la siguiente:<br />

Señor, Dios todopo<strong>de</strong>roso, tú nos has revelado que toda la ley se compendia en el<br />

amor a ti y al prójimo; concé<strong>de</strong>nos que, imitando la caridad <strong>de</strong> san (santa) N., podamos<br />

ser un día contados entre los elegidos <strong>de</strong> tu reino. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

II Vísperas<br />

Magníficat, ant. Os aseguro que lo que hicisteis con uno <strong>de</strong> éstos, mis humil<strong>de</strong>s<br />

hermanos, conmigo lo hicisteis. Venid, benditos <strong>de</strong> mi Padre, heredad el reino<br />

preparado para vosotros <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la creación <strong>de</strong>l mundo. (T.P. Aleluya.)<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


PARA LOS EDUCADORES<br />

Todo como en el Común <strong>de</strong> santos varones, o <strong>de</strong> santas mujeres, excepto lo siguiente.<br />

I Vísperas<br />

Magníficat, ant. Guarda, hijo mío, los consejos <strong>de</strong> tu padre, no rechaces las<br />

instrucciones <strong>de</strong> tu madre; llévalos siempre atados en tu corazón. (T.P. Aleluya.)<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Benedictus, ant. El que se compa<strong>de</strong>ce <strong>de</strong> su prójimo educa, enseña y guía como<br />

pastor a su rebaño. (T.P. Aleluya.)<br />

Oración<br />

Se dice la oración propia o, en su <strong>de</strong>fecto, la siguiente:<br />

Señor, tú elegiste entre tus fieles a san (santa) N. para que mostrara a sus hermanos el<br />

camino que conduce a ti; concé<strong>de</strong>nos que su ejemplo nos ayu<strong>de</strong> a seguir a Jesucristo,<br />

nuestro Maestro, para que un día logremos alcanzar, junto con nuestros hermanos, la<br />

gloria <strong>de</strong> tu reino. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

II Vísperas<br />

Magníficat, ant. Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis; <strong>de</strong> los que<br />

son como ellos es el reino <strong>de</strong> Dios. (T.P. Aleluya.)<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


HIMNO<br />

Salen <strong>de</strong> la ciudad en larga hilera<br />

los amigos <strong>de</strong>l hombre, entristecidos,<br />

llevan al joven muerto en la litera,<br />

su madre lo acompaña entre gemidos.<br />

Lazos <strong>de</strong> muerte a todos nos alcanzan,<br />

las re<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l abismo nos envuelven,<br />

pueblos enteros lentamente avanzan,<br />

y todos los que van ya nunca vuelven.<br />

Alza tu voz, Jesús resucitado;<br />

<strong>de</strong>tente, caravana <strong>de</strong> la muerte,<br />

mira al Señor Jesús, él ha pagado<br />

el precio <strong>de</strong>l rescate <strong>de</strong> tu suerte.<br />

OFICIO DE DIFUNTOS<br />

Lau<strong>de</strong>s<br />

Lora, Raquel, <strong>de</strong> gozo y alegría,<br />

tus hijos vivirán eternamente.<br />

Danos, Señor, llegar a tu gran día,<br />

que <strong>de</strong> ansia <strong>de</strong> vivir el alma muere. Amén.<br />

Déjame, Señor, así;<br />

déjame que en ti me muera,<br />

mientras la brisa en la era<br />

dora el tamo que yo fui.<br />

Déjame que dé <strong>de</strong> mí<br />

el grano limpio, y que fuera<br />

en un montón, toda entera,<br />

caiga el alma para ti.<br />

Déjame, cristal, infancia,<br />

tar<strong>de</strong> seca, sol violento,<br />

crujir <strong>de</strong> trigo en sazón.<br />

Coge, Señor, mi abundancia,<br />

mientras se queda en el viento<br />

el olor <strong>de</strong>l corazón.<br />

Gloria al Padre, gloria al Hijo,<br />

gloria al Espíritu <strong>Santo</strong>,<br />

por los siglos <strong>de</strong> los siglos. Amén.<br />

SALMODIA<br />

Ant. 1. Se alegrarán en el Señor los huesos quebrantados.<br />

I<br />

II<br />

Salmo 50


Misericordia, Dios mío por tu bondad;<br />

por tu inmensa compasión borra mi culpa;<br />

lava <strong>de</strong>l todo mi <strong>de</strong>lito,<br />

limpia mi pecado.<br />

Pues yo reconozco mi culpa,<br />

tengo siempre presente mi pecado:<br />

contra ti, contra ti solo pequé,<br />

cometí la maldad que aborreces.<br />

En la sentencia tendrás razón,<br />

en el juicio resultarás inocente.<br />

Mira, que en la culpa nací,<br />

pecador me concibió mi madre.<br />

Te gusta un corazón sincero,<br />

y en mi interior me inculcas sabiduría.<br />

Rocíame con el hisopo: quedaré limpio;<br />

lávame: quedaré más blanco que la nieve.<br />

Hazme oír el gozo y la alegría,<br />

que se alegren los huesos quebrantados.<br />

Aparta <strong>de</strong> mi pecado tu vista,<br />

borra en mí toda culpa.<br />

Oh Dios, crea en mí un corazón puro,<br />

renuévame por <strong>de</strong>ntro con espíritu firme;<br />

no me arrojes lejos <strong>de</strong> tu rostro,<br />

no me quites tu santo espíritu.<br />

Devuélveme la alegría <strong>de</strong> tu salvación,<br />

afiánzame con espíritu generoso:<br />

enseñaré a los malvados tus caminos,<br />

los pecadores volverán a ti.<br />

Líbrame <strong>de</strong> la sangre, oh Dios,<br />

Dios, Salvador mío,<br />

y cantará mi lengua tu justicia.<br />

Señor, me abrirás los labios,<br />

y mi boca proclamará tu alabanza.<br />

Los sacrificios no te satisfacen;<br />

si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.<br />

Mi sacrificio es un espíritu quebrantado;<br />

un corazón quebrantado y humillado,<br />

tú no lo <strong>de</strong>sprecias.<br />

Señor, por tu bondad, favorece a Sión,<br />

reconstruye las murallas <strong>de</strong> Jerusalén:<br />

entonces aceptarás los sacrificios rituales,<br />

ofrendas y holocaustos,<br />

sobre tu altar se inmolarán novillos.<br />

Ant. Se alegrarán en el Señor los huesos quebrantados.<br />

Ant. 2. Líbrame, Señor, <strong>de</strong> las puertas <strong>de</strong>l abismo.


Cántico Is 38, 10-14. 17-20<br />

Yo pensé: “En medio <strong>de</strong> mis días<br />

tengo que marchar hacia las puertas <strong>de</strong>l abismo;<br />

me privan <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> mis años.”<br />

Yo pensé: “Ya no veré más al Señor<br />

en la tierra <strong>de</strong> los vivos,<br />

ya no miraré a los hombres<br />

entre los habitantes <strong>de</strong>l mundo.<br />

Levantan y enrollan mi vida<br />

como una tienda <strong>de</strong> pastores.<br />

Como un tejedor, <strong>de</strong>vanaba yo mi vida,<br />

y me cortan la trama.”<br />

Día y noche me estás acabando,<br />

sollozo hasta el amanecer.<br />

Me quiebras los huesos como un león,<br />

día y noche me estás acabando.<br />

Estoy piando como una golondrina,<br />

gimo como una paloma.<br />

Mis ojos mirando al cielo se consumen:<br />

¡Señor, que me oprimen, sal fiador por mí!<br />

Me has curado, me has hecho revivir,<br />

la amargura se me volvió paz<br />

cuando <strong>de</strong>tuviste mi alma ante la tumba vacía<br />

y volviste la espalda a todos mis pecados.<br />

El abismo no te da gracias,<br />

ni la muerte te alaba,<br />

ni esperan en tu fi<strong>de</strong>lidad<br />

los que bajan a la fosa.<br />

Los vivos, los vivos son quienes te alaban:<br />

como yo ahora.<br />

El padre enseña a sus hijos tu fi<strong>de</strong>lidad.<br />

Sálvame, Señor, y tocaremos nuestras arpas<br />

todos nuestros días en la casa <strong>de</strong>l Señor.<br />

Ant. Líbrame, Señor, <strong>de</strong> las puertas <strong>de</strong>l abismo.<br />

Ant. 3. Alabaré al Señor mientras viva.<br />

Salmo 145<br />

Alaba, alma mía, al Señor:<br />

alabaré al Señor mientras viva,<br />

tañeré para mi Dios mientras exista.<br />

No confiéis en los príncipes,<br />

seres <strong>de</strong> polvo que no pue<strong>de</strong>n salvar;<br />

exhalan el espíritu y vuelven al polvo,<br />

ese día perecen sus planes.


Dichoso a quien auxilia el Dios <strong>de</strong> Jacob,<br />

el que espera en el Señor, su Dios,<br />

que hizo el cielo y la tierra,<br />

el mar y cuanto hay en él;<br />

que mantiene su fi<strong>de</strong>lidad perpetuamente,<br />

que hace justicia a los oprimidos,<br />

que da pan a los hambrientos.<br />

El Señor liberta a los cautivos,<br />

el Señor abre los ojos al ciego,<br />

el Señor en<strong>de</strong>reza a los que ya se doblan,<br />

el Señor ama a los justos.<br />

El Señor guarda a los peregrinos,<br />

sustenta al huérfano y a la viuda<br />

y trastorna el camino <strong>de</strong> los malvados.<br />

El Señor reina eternamente,<br />

tu Dios, Sión, <strong>de</strong> edad en edad.<br />

Ant. Alabaré al Señor mientras viva.<br />

O bien:<br />

Ant. 3. Todo ser que alienta alabe al Señor.<br />

Salmo 150<br />

Alabad al Señor en su templo,<br />

alabadlo en su fuerte firmamento.<br />

Alabadlo por sus obras magníficas,<br />

alabadlo por su inmensa gran<strong>de</strong>za.<br />

Alabadlo tocando trompetas,<br />

alabadlo con arpas y cítaras,<br />

alabadlo con tambores y danzas,<br />

alabadlo con trompas y flautas,<br />

alabadlo con platillos sonoros,<br />

alabadlo con platillos vibrantes.<br />

Todo ser que alienta, alabe al Señor.<br />

Ant. Todo ser que alienta alabe al Señor.<br />

LECTURA BREVE 1Ts 4, 14<br />

Creemos que Jesús ha muerto y resucitado; <strong>de</strong>l mismo modo, a los que han muerto,<br />

Dios, por medio <strong>de</strong> Jesús, los llevará con él.<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. Te ensalzaré, Señor, *Porque me has librado. Te ensalzaré.<br />

V. Cambiaste mi luto en danza. * Porque me has librado. Gloria al Padre. Te<br />

ensalzaré.


Benedictus, ant. Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque haya<br />

muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre.<br />

PRECES<br />

Oremos a Dios Padre todopo<strong>de</strong>roso, que ha resucitado a Jesucristo <strong>de</strong> entre los muertos<br />

y vivificará también nuestros cuerpos mortales, y digámosle:<br />

Señor, danos la vida en Cristo.<br />

Padre santo, ya que por el bautismo hemos sido sepultados con Cristo en la muerte y<br />

con él hemos resucitado,<br />

-haz que <strong>de</strong> tal forma an<strong>de</strong>mos en vida nueva, que aún <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> nuestra muerte<br />

vivamos para siempre con Cristo.<br />

Padre provi<strong>de</strong>nte, que nos has dado el pan vivo bajado <strong>de</strong>l cielo, para que lo comamos<br />

santamente,<br />

-haz que al comerlo tengamos vida eterna y resucitemos en el último día.<br />

Oh Señor, que enviaste un ángel para que confortara a tu Hijo en la agonía <strong>de</strong><br />

Getsemaní,<br />

-dígnate consolarnos en nuestro tránsito con la dulzura <strong>de</strong> tu esperanza.<br />

Tú que libraste a los tres jóvenes <strong>de</strong>l fuego ardiente,<br />

-libra también las almas <strong>de</strong> los difuntos <strong>de</strong>l castigo que sufren por sus pecados.<br />

Dios y Señor <strong>de</strong> vivos y <strong>de</strong> muertos, que resucitaste a Cristo <strong>de</strong>l sepulcro,<br />

-resucita también a los difuntos, y a nosotros danos un lugar junto a ellos en tu gloria.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Escucha, Señor, nuestras súplicas, para que, al confesar la resurrección <strong>de</strong> Jesucristo,<br />

tu Hijo, se afiance también la esperanza <strong>de</strong> que nuestro hermano N. resucitará. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.<br />

O bien:<br />

Oh Dios, gloria <strong>de</strong> los fieles y vida <strong>de</strong> los justos, nosotros, los redimidos por la<br />

muerte y resurrección <strong>de</strong> tu Hijo, te pedimos que acojas con bondad a tu siervo N., y<br />

pues creyó en la resurrección futura, merezca alcanzar los gozos <strong>de</strong> la eterna<br />

bienaventuranza. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

O bien:<br />

Presta oídos, Señor, a las oraciones con que imploramos tu misericordia a favor <strong>de</strong><br />

nuestro hermano N.; tú que lo hiciste miembro <strong>de</strong> la Iglesia durante su vida mortal,<br />

llévalo contigo a la patria <strong>de</strong> la luz, para que ahora participe también <strong>de</strong> la ciudadanía <strong>de</strong><br />

los santos. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para varios difuntos:<br />

Oh Dios, que resucitaste a tu Hijo para que, venciendo la muerte, entrara en tu reino,<br />

conce<strong>de</strong> a tus hijos (N. y N.) difuntos que, superada su condición mortal, puedan<br />

contemplarte para siempre como su Creador y Salvador. Por nuestro Señor Jesucristo.


Para los hermanos, parientes y bienhechores:<br />

Oh Dios, que conce<strong>de</strong>s el perdón <strong>de</strong> los pecados y quieres la salvación <strong>de</strong> los<br />

hombres, por intercesión <strong>de</strong> santa María, la Virgen, y <strong>de</strong> todos los santos, conce<strong>de</strong> a<br />

nuestros hermanos, parientes y bienhechores que ha salido ya <strong>de</strong> este mundo alcanzar la<br />

eterna bienaventuranza. Por nuestro Señor Jesucristo.


HIMNO<br />

Dejad que el grano se muera<br />

y venga el tiempo oportuno:<br />

dará cien granos por uno<br />

la espiga <strong>de</strong> primavera.<br />

Mirad que es dulce la espera<br />

cuando los signos son ciertos;<br />

tened los ojos abiertos<br />

y el corazón consolado:<br />

si Cristo ha resucitado,<br />

¡resucitarán los muertos! Amén.<br />

Camino <strong>de</strong>l sepulcro, preguntábamos:<br />

“¿Quién moverá la piedra?”<br />

Pero tú,<br />

como el agua viva,<br />

manas <strong>de</strong> la piedra;<br />

como el fuego nuevo,<br />

brotas <strong>de</strong> la piedra;<br />

como ciudad fuerte,<br />

creces en la piedra.<br />

¡Oh Cristo, piedra viva!<br />

Tu muerte es tu fuerza.<br />

A ti se acogen todos los que duermen;<br />

en tu <strong>de</strong>scanso habitan,<br />

bajo tu piedra esperan. Amén.<br />

SALMODIA<br />

Hora intermedia<br />

Antífona<br />

Tercia: Vuélvete, Señor, liberta mi alma.<br />

Sexta: Sana, Señor, mi alma, porque he pecado contra ti.<br />

Nona: Oh Dios, sálvame por tu nombre, sal por mí con tu po<strong>de</strong>r.<br />

Salmo 69<br />

Dios mío, dígnate librarme;<br />

Señor, date prisa en socorrerme.<br />

Sufran una <strong>de</strong>rrota ignominiosa<br />

los que me persiguen a muerte;<br />

vuelvan la espalda afrentados<br />

los que traman mi daño;<br />

que se retiren avergonzados<br />

los que se ríen <strong>de</strong> mí.<br />

I<br />

II


Alégrense y gocen contigo<br />

todos los que te buscan;<br />

y digan siempre: “Dios es gran<strong>de</strong>”,<br />

los que <strong>de</strong>sean tu salvación.<br />

Yo soy pobre y <strong>de</strong>sgraciado:<br />

Dios mío, socórreme,<br />

que tú eres mi auxilio y mi liberación.<br />

¡Señor, no tar<strong>de</strong>s!<br />

Señor, has sido bueno con tu tierra,<br />

has restaurado la suerte <strong>de</strong> Jacob,<br />

has perdonado la culpa <strong>de</strong> tu pueblo,<br />

has sepultado todos sus pecados,<br />

has reprimido tu cólera,<br />

has frenado el incendio <strong>de</strong> tu ira.<br />

Restáuranos, Dios, salvador nuestro;<br />

cesa en tu rencor contra nosotros.<br />

¿Vas a estar siempre enojado,<br />

o a prolongar tu ira <strong>de</strong> edad en edad?<br />

¿No vas a <strong>de</strong>volvernos la vida,<br />

para que tu pueblo se alegre contigo?<br />

Muéstranos, Señor, tu misericordia<br />

y danos tu salvación.<br />

Voy a escuchar lo que dice el Señor:<br />

"Dios anuncia la paz<br />

a su pueblo y a sus amigos<br />

y a los que se convierten <strong>de</strong> corazón."<br />

Salmo 84<br />

La salvación está ya cerca <strong>de</strong> sus fieles,<br />

y la gloria habitará en nuestra tierra;<br />

la misericordia y la fi<strong>de</strong>lidad se encuentran,<br />

la justicia y la paz se besan;<br />

la fi<strong>de</strong>lidad brota <strong>de</strong> la tierra,<br />

y la justicia mira <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cielo;<br />

el Señor nos dará la lluvia,<br />

y nuestra tierra dará su fruto.<br />

La justicia marchará ante él,<br />

la salvación seguirá sus pasos.<br />

Inclina tu oído, Señor; escúchame,<br />

que soy un pobre <strong>de</strong>samparado;<br />

protege mi vida, que soy un fiel tuyo;<br />

salva a tu siervo, que confía en ti.<br />

Tú eres mi Dios, piedad <strong>de</strong> mí, Señor,<br />

que a ti te estoy llamando todo el día;<br />

Salmo 85


alegra el alma <strong>de</strong> tu siervo,<br />

pues levanto mi alma hacia ti;<br />

porque tú, Señor, eres bueno y clemente,<br />

rico en misericordia con los que te invocan.<br />

Señor, escucha mi oración,<br />

atien<strong>de</strong> a la voz <strong>de</strong> mi súplica.<br />

En el día <strong>de</strong>l peligro te llamo,<br />

y tú me escuchas.<br />

No tienes igual entre los dioses, Señor,<br />

ni hay obras como las tuyas.<br />

Todos los pueblos vendrán<br />

a postrarse en tu presencia, Señor;<br />

ben<strong>de</strong>cirán tu nombre:<br />

"Gran<strong>de</strong> eres tú, y haces maravillas;<br />

tú eres el único Dios."<br />

Enséñame, Señor, tu camino,<br />

para que siga tu verdad;<br />

mantén mi corazón entero<br />

en el temor <strong>de</strong> tu nombre.<br />

Te alabaré <strong>de</strong> todo corazón, Dios mío;<br />

daré gloria a tu nombre por siempre,<br />

por tu gran piedad para conmigo,<br />

porque me salvaste <strong>de</strong>l abismo profundo.<br />

Dios mío, unos soberbios se levantan contra mí,<br />

una banda <strong>de</strong> insolentes atenta contra mi vida,<br />

sin tenerte en cuenta a ti.<br />

Pero tú, Señor, Dios clemente y misericordioso,<br />

lento a la cólera, rico en piedad y leal,<br />

mírame, ten compasión <strong>de</strong> mí.<br />

Da fuerza a tu siervo,<br />

salva al hijo <strong>de</strong> tu esclava,<br />

dame una señal propicia,<br />

que la vean mis adversarios y se avergüencen,<br />

porque tú, Señor, me ayudas y consuelas.<br />

Tercia<br />

Ant. Vuélvete, Señor, liberta mi alma.<br />

LECTURA BREVE Jb 19, 25-26<br />

Yo sé que está vivo mi Re<strong>de</strong>ntor, y que al final se alzará sobre el polvo: <strong>de</strong>spués que<br />

me arranquen la piel, ya sin carne, veré a Dios.<br />

O bien: 2M 7, 9a<br />

Cuando hayamos muerto por su ley, el rey <strong>de</strong>l universo nos resucitará para la vida<br />

nueva.


V. ¿Por qué te acongojas, alma mía, por qué te me turbas?<br />

R. Espera en Dios, que volverás a alabarlo.<br />

Sexta<br />

Ant. Sana, Señor, mi alma, porque he pecado contra ti.<br />

LECTURA BREVE Sb 1, 13-14a. 15<br />

Dios no hizo la muerte ni goza <strong>de</strong>struyendo a los vivientes. Todo lo que creó para<br />

que subsistiera; porque la justicia es inmortal.<br />

V. Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo.<br />

R. Porque tú, Señor, vas conmigo.<br />

Nona<br />

Ant. Oh Dios, sálvame por tu nombre, sal por mí con tu po<strong>de</strong>r.<br />

LECTURA BREVE Is 25, 8<br />

Aniquilará Dios la muerte para siempre. El Señor Dios enjugará las lágrimas <strong>de</strong><br />

todos los rostros, y el oprobio <strong>de</strong> su pueblo lo alejará <strong>de</strong> todo el país. –Lo ha dicho el<br />

Señor-.<br />

V. Escucha, Señor, mis súplicas.<br />

R. A ti acu<strong>de</strong> todo mortal.<br />

La oración como en Lau<strong>de</strong>s.


HIMNO<br />

Vísperas<br />

Tú, Señor, que asumiste la existencia,<br />

la lucha y el dolor que el hombre vive,<br />

no <strong>de</strong>jes sin la luz <strong>de</strong> tu presencia<br />

la noche <strong>de</strong> la muerte que lo aflige.<br />

Te rebajaste, Cristo, hasta la muerte,<br />

y una muerte <strong>de</strong> cruz, por amor nuestro;<br />

así te exaltó el Padre, al acogerte,<br />

sobre todo po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> tierra y cielo.<br />

Para ascen<strong>de</strong>r <strong>de</strong>spués gloriosamente,<br />

bajaste sepultado a los abismos;<br />

fue el amor <strong>de</strong>l Señor omnipotente<br />

más fuerte que la muerte y que su sino.<br />

Primicia <strong>de</strong> los muertos, tu victoria<br />

es la fe y la esperanza <strong>de</strong>l creyente,<br />

el secreto final <strong>de</strong> nuestra historia,<br />

abierta a nueva vida para siempre.<br />

Cuando la noche llegue y sea el día<br />

<strong>de</strong> pasar <strong>de</strong> este mundo a nuestro Padre,<br />

concé<strong>de</strong>nos la paz y la alegría<br />

<strong>de</strong> un encuentro feliz que nunca acabe. Amén.<br />

II<br />

¡Líbrame <strong>de</strong> esta carne <strong>de</strong>l pecado<br />

<strong>de</strong> la que siento en alas <strong>de</strong>sasirme,<br />

Señor, que, en una cruz, por redimirme,<br />

diste todo en la llaga <strong>de</strong>l costado!<br />

¿Y volaré, para volver atado<br />

a mi antigua enemiga?; ¿andaré firme<br />

el día que otra vez vuelva a vestirme<br />

<strong>de</strong> la túnica inútil <strong>de</strong>l pasado?<br />

Vivo en la fe, y el alma no se atreve<br />

a pedir verte sólo en lo inefable,<br />

sólo en aliento y en blancor <strong>de</strong> nieve.<br />

¡Otra vez lo corpóreo, lo palpable!<br />

¡Que mi segunda carne sea leve!<br />

¡Dame, Señor, la vida perdurable!<br />

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu,<br />

por los siglos <strong>de</strong> los siglos. Amén.<br />

I


SALMODIA<br />

Ant.1. El Señor te guarda <strong>de</strong> todo mal, él guarda tu alma.<br />

Levanto mis ojos a los montes:<br />

¿<strong>de</strong> dón<strong>de</strong> me vendrá el auxilio?<br />

El auxilio me viene <strong>de</strong>l Señor,<br />

que hizo el cielo y la tierra.<br />

No permitirá que resbale tu pie,<br />

tu guardián no duerme;<br />

no duerme ni reposa<br />

el guardián <strong>de</strong> Israel.<br />

El Señor te guarda a su sombra,<br />

está a tu <strong>de</strong>recha;<br />

<strong>de</strong> día el sol no te hará daño,<br />

ni la luna <strong>de</strong> noche.<br />

Salmo 120<br />

El Señor te guarda <strong>de</strong> todo mal,<br />

él guarda tu alma;<br />

el Señor guarda tus entradas y salidas,<br />

ahora y por siempre.<br />

Ant. El Señor te guarda <strong>de</strong> todo mal, él guarda tu alma.<br />

Ant. 2. Si llevas cuenta <strong>de</strong> los <strong>de</strong>litos, Señor, ¿quién podrá resistir?<br />

Salmo 129<br />

Des<strong>de</strong> lo hondo a ti grito, Señor;<br />

Señor, escucha mi voz;<br />

estén tus oídos atentos<br />

a la voz <strong>de</strong> mi súplica.<br />

Si llevas cuenta <strong>de</strong> los <strong>de</strong>litos, Señor,<br />

¿quién podrá resistir?<br />

Pero <strong>de</strong> ti proce<strong>de</strong> el perdón,<br />

y así infun<strong>de</strong>s respeto.<br />

Mi alma espera en el Señor,<br />

espera en su palabra;<br />

mi alma aguarda al Señor,<br />

más que el centinela la aurora.<br />

Aguar<strong>de</strong> Israel al Señor,<br />

como el centinela la aurora;<br />

porque <strong>de</strong>l Señor viene la misericordia,<br />

la re<strong>de</strong>nción copiosa;<br />

y él redimirá a Israel<br />

<strong>de</strong> todos sus <strong>de</strong>litos.<br />

Ant. Si llevas cuenta <strong>de</strong> los <strong>de</strong>litos, Señor, ¿quién podrá resistir?<br />

Ant. 3. Lo mismo que el Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el<br />

Hijo da vida a los que quiere.


Cristo, a pesar <strong>de</strong> su condición divina,<br />

no hizo alar<strong>de</strong> <strong>de</strong> su categoría <strong>de</strong> Dios;<br />

al contrario, se <strong>de</strong>spojó <strong>de</strong> su rango<br />

y tomó la condición <strong>de</strong> esclavo,<br />

pasando por uno <strong>de</strong> tantos.<br />

Cántico Fpl. 2,6-11<br />

Y así, actuando como un hombre cualquiera,<br />

se rebajó hasta someterse incluso a la muerte<br />

y una muerte <strong>de</strong> cruz.<br />

Por eso Dios lo levantó sobre todo<br />

y le concedió el "Nombre-sobre-todo-nombre";<br />

<strong>de</strong> modo que al nombre <strong>de</strong> Jesús toda rodilla se doble<br />

en el cielo, en la tierra, en el abismo,<br />

y toda lengua proclame:<br />

Jesucristo es Señor, para gloria <strong>de</strong> Dios Padre.<br />

Ant. Lo mismo que el Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo<br />

da vida a los que quiere.<br />

LECTURA BREVE 1Co 15, 55-57<br />

¿Dón<strong>de</strong> está, muerte, tu victoria? ¿Dón<strong>de</strong> está, muerte, tu aguijón? El aguijón <strong>de</strong> la<br />

muerte es el pecado, y la fuerza <strong>de</strong>l pecado es la ley. ¡Demos gracias a Dios, que nos da<br />

la victoria por nuestro Señor Jesucristo!<br />

RESPONSORIO BREVE<br />

R. A ti, Señor, me acojo: *No que<strong>de</strong> nunca yo <strong>de</strong>fraudado. A ti.<br />

V. Tu misericordia sea mi gozo y mi alegría. * No que<strong>de</strong> nunca yo <strong>de</strong>fraudado.<br />

Gloria al Padre. A ti.<br />

Oh bien:<br />

R. En tu misericordia, Señor, *Concé<strong>de</strong>les el <strong>de</strong>scanso eterno. En tu misericordia.<br />

V. Tú que has <strong>de</strong> venir a juzgar a vivos y muertos. * Concé<strong>de</strong>les el <strong>de</strong>scanso eterno.<br />

Gloria al Padre. En tu misericordia.<br />

Magníficat, ant. Todos los que el Padre me ha entregado vendrán a mí; y al que<br />

venga a mí no lo echaré fuera.<br />

PRECES<br />

Oremos al Señor Jesús, que transformará nuestro cuerpo frágil en cuerpo glorioso como<br />

el suyo, y digámosle:<br />

Tú, Señor, eres nuestra vida y nuestra resurrección.<br />

Oh Cristo, Hijo <strong>de</strong> Dios vivo, que resucitaste <strong>de</strong> entre los muertos a tu amigo Lázaro,<br />

-lleva a una resurrección <strong>de</strong> vida a los difuntos que rescataste con tu sangre preciosa.


Oh Cristo, consolador <strong>de</strong> los afligidos, que, ante el dolor <strong>de</strong> los que lloraban la muerte<br />

<strong>de</strong> Lázaro, <strong>de</strong>l joven <strong>de</strong> Naín y <strong>de</strong> la hija <strong>de</strong> Jairo, acudiste compasivo a enjugar sus<br />

lágrimas,<br />

-consuela también ahora a los que lloran la muerte <strong>de</strong> sus seres queridos.<br />

Oh Cristo salvador, <strong>de</strong>struye en nuestro cuerpo mortal el dominio <strong>de</strong>l pecado por el que<br />

merecimos la muerte,<br />

-para que obtengamos en ti la vida eterna.<br />

Oh Cristo re<strong>de</strong>ntor, mira benignamente a los que, por no conocerte, viven sin esperanza,<br />

-para que crean también ellos en la resurrección <strong>de</strong> los muertos y en la vida <strong>de</strong>l<br />

mundo futuro.<br />

Tú que, al dar la vista al ciego <strong>de</strong> nacimiento, hiciste que pudiera mirarte,<br />

-<strong>de</strong>scubre tu rostro a los difuntos que todavía carecen <strong>de</strong> tu resplandor.<br />

Tú, Señor, que permites que nuestra morada corpórea sea <strong>de</strong>struida,<br />

-concé<strong>de</strong>nos una morada eterna en los cielos.<br />

Padre nuestro.<br />

Oración<br />

Escucha, Señor, nuestras súplicas, para que, al confesar la resurrección <strong>de</strong> Jesucristo,<br />

tu Hijo, se afiance también la esperanza <strong>de</strong> que nuestro hermano N. resucitará. Por<br />

nuestro Señor Jesucristo.<br />

O bien:<br />

Oh Dios, gloria <strong>de</strong> los fieles y vida <strong>de</strong> los justos, nosotros, los redimidos por la<br />

muerte y resurrección <strong>de</strong> tu Hijo, te pedimos que acojas con bondad a tu siervo N., y<br />

pues creyó en la resurrección futura, merezca alcanzar los gozos <strong>de</strong> la eterna<br />

bienaventuranza. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

O bien:<br />

Presta oídos, Señor, a las oraciones con que imploramos tu misericordia a favor <strong>de</strong><br />

nuestro hermano N.; tú que lo hiciste miembro <strong>de</strong> la Iglesia durante su vida mortal,<br />

llévalo contigo a la patria <strong>de</strong> la luz, para que ahora participe también <strong>de</strong> la ciudadanía <strong>de</strong><br />

los santos. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para varios difuntos:<br />

Oh Dios, que resucitaste a tu Hijo para que, venciendo la muerte, entrara en tu reino,<br />

conce<strong>de</strong> a tus hijos (N. y N.) difuntos que, superada su condición mortal, puedan<br />

contemplarte para siempre como su Creador y Salvador. Por nuestro Señor Jesucristo.<br />

Para los hermanos, parientes y bienhechores:<br />

Oh Dios, que conce<strong>de</strong>s el perdón <strong>de</strong> los pecados y quieres la salvación <strong>de</strong> los<br />

hombres, por intercesión <strong>de</strong> santa María, la Virgen, y <strong>de</strong> todos los santos, conce<strong>de</strong> a<br />

nuestros hermanos, parientes y bienhechores que ha salido ya <strong>de</strong> este mundo alcanzar la<br />

eterna bienaventuranza. Por nuestro Señor Jesucristo.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!