YO VENGO!

DEL SENOR JESÚS Y DIOS EL PADRE
mundo para morir en tu lugar? ¿No sabes que destrozó MI corazón
el verlo, a MI HIJO, colgado en una cruz? ¿No te das cuenta cuánto
sufrió por cada uno de ustedes? EL no sólo llevó tus pecados, sino
también tus cargas, enfermedades, tristezas y dolor. ¿Te das
cuenta de cuánto esto lo desgarró? EL no sólo fue desgarrado
físicamente, sino también emocional y mentalmente. ¿Te das
cuenta de eso? EL fue hasta el límite por todos ustedes. EL era
DIOS y sin embargo vivió como hombre. EL vino como hombre,
voluntariamente para salvarlos de la muerte. Todos los sacrificios
de toros, carneros, cabras y palomas no pueden reemplazar SU
sacrificio. EL era perfecto, completamente limpio, perfecto en todo.
Sin embargo, EL permitió ser abusado como si fuera un ladrón.
Nunca nadie había sido tan deformado como HIJO lo estaba en la
cruz. No podía ser visto. YO vi a través de la sangre y carne
destrozada y lo vi a EL, cargado de pecado. Con tu pecado! EL
clamó pero YO no le pude responder. MI ESPÍRITU lo mantuvo. EL
es que él lo resucitó de los muertos días más tarde. MI HIJO vino a
MI REINO con SU SANGRE, SU preciosa SANGRE a SU REINO.
Todo está entregado y en SU poder. EL tiene poder para destruirte
y poder para salvarte. Te digo, MI pueblo, si tú no apelas a SU
sacrificio perfecto y eterno, no hay salvación posible para tí. MI
HIJO tiene las llaves del infierno y una vez que se cierra, queda
permanentemente cerrada.
Todos se pararán ante EL y EL los juzgará, muertos y vivos. Cosa
terrible es caer en SUS MANOS! Así como EL sufrió por todos
ustedes, también sufrirán aquéllos que rechacen SU sacrificio. Con
la misma medida, sufrirán por siempre. Será terrible. Muchas almas
están en el infierno con tristeza eterna porque rechazaron el
sacrificio de MI HIJO. Ellos sufren con un horror eterno.
MI HIJO, MI JESÚS ha hecho el sacrificio final por ustedes
humanos imperfectos y pecadores. Es muy simple recibirlo. Si
aceptan SU Sacrificio y confiesan que EL, JESÚS y SEÑOR sobre
todas las cosas, pueden ser salvos del horror eterno. No pido nada
44