revista juventud - conacmi

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COLECTIVO DE PROTAGONISMO INFANTO-JUVENIL DE JALAPA “COPIJ”
Juventud
La a amistad amistad es es uno uno de de los
los
dones dones más más hermosos hermosos que
que
Dios Dios nos nos dejó dejó para
para
compar compartir compar tir tir... tir ...
Por or eso eso eso siempre siempre que que tengas
tengas
una una linda linda amistad, amistad, cuídala,
cuídala,
cultívala, cultívala, protégela protégela protégela y
y
jamás jamás jamás la la dejes dejes ir ir.
ir
En el caso de los adolescentes en
conflicto con la ley, las partes tienen
derecho a informarse de los hechos
que se investigan, muy especialmente
la víctima de la falta, pero no
debe haber divulgación hacia
terceros o el público en general, por
las consecuencias estigmatizantes
y negativas que tal divulgación
podría tener.
Como periodistas, en el tratamiento
de informaciones y opiniones,
debemos respetar la identidad de
los niños, niñas y adolescentes, su
nombre y su imagen.
Por otra parte, como comunicadores
sociales debemos renunciar al uso
social de niños, niñas y
adolescentes.
Por ejemplo, en el tratamiento que
le demos a las informaciones y
opiniones que generemos, debemos
ver a las niñas, niños y
adolescentes como personas, como
presente y futuro, sin negar su
existencia hoy. Sin invisibilizarlos,
sin negar su acción protagónica,
poniéndole énfasis a las niñas, niños
y adolescentes como sujetos de los
hechos o situaciones que informamos
o sobre las cuales opinamos.
No ver a niños, niñas y adolescentes
como espectáculos, como
elementos de diversión social o de
conmiseración. Este podría ser el
caso de los niños y niñas que piden
limosna, cantan en camionetas,
lanzan fuego en las boca-calles de
las cabeceras departamentales y,
principalmente, en la ciudad capital,
tienen impedimentos, etc. Eso es
degradante, no es normal y no
debemos dejar que suceda.
Tampoco debemos permitir que las
niñas, niños y adolescentes sean
utilizados en los discursos políticos
e institucionales. Los partidos
políticos, principalmente, y algunas
instituciones, usan a niñas, niños y
adolescentes en sus mensajes, a
veces con nombres e imágenes.
Eso también es degradante, pues
se abusa de su vulnerabilidad,
bondad, pureza e inocencia, de las
cuales se apropian los políticos, el
candidato a presidente, a diputado,
a alcalde, etc.
A los niños, niñas y adolescentes
también se les utiliza en la
publicidad, en el sistema de la oferta
y la demanda. Se venden juguetes
e ideas usando a la niñez, pasando
por la venta de alimentos. Debemos
preguntarnos, ¿es eso válido...?
Definitivamente no.
¿Cuál podría ser, entonces, la
actitud del o la periodista para
cumplir con su misión social...? En
principio, en el tratamiento que le
demos a informaciones y opiniones
que generemos, debemos ver a las
niñas, niños y adolescentes como
personas, como presente y futuro,
sin negar su existencia hoy. Sin
invisibilizarlos, sin negar su acción
protagónica, poniéndole énfasis a
las niñas y adolescentes como
sujetos de los hechos o situaciones
que informamos o sobre las cuales
opinamos, como ya se ha dicho
antes.
Luego, podemos elaborar
informaciones y opiniones para
contribuir, por ejemplo, a proteger a
los niños, niñas y adolescentes,
contra toda forma de perjuicio o
abuso, descuido o trato negligente,
malos tratos o explotación. Denunciar,
en el caso de adopciones en
otros países, que éstas no den lugar
a beneficios financieros para
quienes participan en ellas. Esos
son sólo dos ejemplos de las
situaciones en las cuales podemos
actuar como periodistas, pero hay
muchas más y las conocemos,
porque cotidianamente las vivimos
en las poblaciones, con la gente y
en nuestros días.
(Ponencia presentada en el Encuentro de
Periodistas por la Infancia “El Periodista ante la
Niñez,” organizado por el Programa de
Comunicación Social de CIPRODENI, el 20 de
agosto del 2002).