Es un relato largo, puede leerlo también en PDF - infoCIUDADANO
Es un relato largo, puede leerlo también en PDF - infoCIUDADANO
Es un relato largo, puede leerlo también en PDF - infoCIUDADANO
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Y como “el sueño de la razón produce monstruos”, Fac<strong>un</strong>do fue visitado por<br />
sus propias monstruosidades: La monja de espaldas, Don Quijote que le dice: “La<br />
piscina es la vida y las golondrinas el tiempo, que se lleva poco a poco lo que sois”.<br />
Se si<strong>en</strong>te débil de súbito y los pájaros, escasos al principio, ahora son c<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ares y<br />
vacían la alberca. Quedan atascados como globos ll<strong>en</strong>os de agua <strong>en</strong> el hueco que<br />
antes era el estanque.<br />
Abrió los párpados. Las golondrinas volaban sobre y alrededor de él. El acto<br />
acrobático no se det<strong>en</strong>ía por su pres<strong>en</strong>cia, las voladoras eludían grácil y<br />
adaptativam<strong>en</strong>te cualquier curva de su cuerpo o de sus cosas. Si levantaba la<br />
rodilla, la distancia con los acróbatas aéreos se ajustaba sobre la marcha. Viró la<br />
mirada y allí estaba <strong>un</strong> monje budista, del otro lado de la piscina, <strong>en</strong> posición de<br />
loto que <strong>en</strong>tintaba <strong>un</strong> pincel y hacía trazos <strong>en</strong> diversos pergaminos. Se estrujó los<br />
ojos y al <strong>en</strong>focar la imag<strong>en</strong> notó <strong>un</strong> pequeño bolso de piel que colgaba de su<br />
hombro, con más brochas, tintas y pergaminos desbordantes. <strong>Es</strong>ta vez ya no pudo<br />
más Fac<strong>un</strong>do Santoro y trotó hacia el sacerdote, qui<strong>en</strong> nerviosam<strong>en</strong>te se incorporó<br />
y aprestó a irse.<br />
aquí...<br />
— <strong>Es</strong>pere por favor por qué estudian el vuelo de las golondrinas, por qué<br />
El monje com<strong>en</strong>zaba a asustarse. Jadeaba quedam<strong>en</strong>te. Se escabulló y<br />
prosiguió <strong>un</strong>a escapada fácil de alcanzar (era bastante anciano). “Sólo contésteme,<br />
s<strong>en</strong>témonos a hablar <strong>un</strong> par de minutos.” El señor nada decía y proseguía su huída.<br />
Desesperado de esa persecución <strong>en</strong> cámara l<strong>en</strong>ta, el abuelo de Guille le cerró el<br />
paso. El monje profirió <strong>un</strong>as palabras in<strong>en</strong>t<strong>en</strong>dibles, acaso <strong>en</strong> chino. Varios<br />
pergaminos volaron al suelo. El anciano los recogió como pudo y forcejearon por el<br />
último. Con <strong>un</strong> tirón el abuelo de Guille quedóse con casi todo y el monje ap<strong>en</strong>as<br />
con <strong>un</strong>a pequeña esquina. Sus gritos habían alertado a <strong>un</strong> chofer o guardia que<br />
corría hacia Fac<strong>un</strong>do, pero a tal distancia le dio tiempo de escapar con el tesoro.<br />
Bajo la excusa de <strong>un</strong> fuerte dolor de estómago, volvieron a la capital esa tarde<br />
(Fac<strong>un</strong>do estaba muy asustado de que lo buscaran <strong>en</strong> Malecón-Arrecife). En casa<br />
detalló la pieza: pergamino moderno con trazos de tinta, líneas de distintos<br />
Longa <strong>Es</strong>tonia - Fernando Núñez Noda, 2013. 6