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Ciudad para volver Zúrich
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¿ Q U E DA M O S ?
Hasta el 20 de septiembre
se celebra
Gartencity (www.gartencity.ch),
un evento que
convierte a la ciudad
en un inmenso jardín
con estructuras florales
diseñadas por artistas
y diseminadas por
todos los distritos.
Del 29 al 31 de ago s t o
el casco viejo de la ciudad
rev i ve su pasado en
D ö r f l i F ä a s ch e t (w w w. d oe
r f l i fa e s ch t . ch ) , con desfile
de bandas de mús
i c a ,p e r fo r m a n c e s y
g a s t ro n o m í a .
Zúrich será invadida
por los dinosaurios
(www.dinosaurlive.com).
Este espectáculo recrea
la vida de 15
ejemplares hace 65 millones
de años e interactúa
con el público. Se
representa del 23 al 27
de septiembre en Hallestadion(www.hallenstadion.ch).
Entradas a
partir de 43 €.
www.deviajes.es
Azoteas con la
aguja de la iglesia
Augustiner al fondo.
C E N T R O H I S T Ó R I C O
Dos orillas pensadas para vivir
Durante siete años consecutivos
Zúrich se ha ganado a pulso el
título de ciudad con mejor calidad
de vida del mundo. No es de extrañ
a r, es una ciudad verde, con más
de 1.200 fuentes alimentadas por las nieves perpetuas
de las montañas circundantes, está muy
bien urbanizada y tiene un alto nivel adquisitivo,
el sueldo medio ronda los 3.000 € mensuales.
Es perfecta para recorrerla en bicicleta y
tiene un transporte público muy eficaz, empezando
por la terminal ferroviaria. La estación
H a u p t b a h n h o f, ideada por el genio suizo Alfred
E s c h e r, es un buen punto de partida. Late al
ritmo de la ciudad, con más de 2.000 trenes por
día, y el devenir de pasajeros es constante en su
v e s t í b u l o, presidido por Nova Cube, una espectacular
televisión tridimensional interactiva.
Desde la estación parte Bahnhofstrasse, una
arteria asentada en el antiguo cauce de un río,
que se ha convertido en la milla de oro e u ro p e a .
Zúrich es la capital financiera de Suiza y esta zona
es un inmenso centro comercial sólo apto para
bolsillos privilegiados.
Entre Armani, Vuitton y joyerías de altura nos
sorprende una boutique muy especial, Agent
Pro v o c a t e u r, en Baren-Gasse, donde dos p i n u p
te aconsejan sobre la lencería más sugerente,
picante y divertida. Otra curiosidad para hacer
s h o p p i n g es Marktluche, en Kanonengasse, con
complementos a partir de objetos reciclados.
Aún nos encontramos en el marg e n
i z q u i e rdo del río Limatt, que quiebra en dos
a la ciudad. Dedícate a pasear por la orilla,
descubrirás una pequeña plaza encantadora,
Schipfe, donde puedes dejarte llevar por el
rumor de la fuente y los aromas de una cuidada
floristería cercana.
Ahora toca hacer un esfuerzo subiendo las
calles emprendadas hasta Lindenhof. Es un
Los parques son
parte de la rutina de
sus habitantes.
oasis, un mirador lleno de tilos desde el que
apreciarás los Alpes en los días más claros y
donde los veteranos del lugar juegan al ajedrez
cada día del año, aunque nieve. Desde este precioso
balcón se vislumbra el trazado medieval
de la ciudad y la iglesia de St. Peter y sus 4
enormes relojes, de casi 9 m de diámetro. Divisarás
también las imponentes torres del templo
Gro s s m ü n s t e r, a las que puedes acceder
por 1,32 €.
No podrás escapar de la espigada silueta de
Fr a u m ü n s t e r, intenta hacer una visita al templo
para admirar en días soleados las tres vidrieras
de Marc Chagall. Ni obviarás la arq u i t e c t u r a
de la Escuela de Tecnología, una universidad
pública que ha tenido en sus aulas nada menos
que 21 premios Nobel.
Visualmente ya hemos cruzado el río, ahora
sólo queda recorrer el puente Rathaus para visitar
la parte más loca de Zúrich. Al pasar por la
Antiguas casas gremiales
en la calle Limmatquai.
La Riviera es un punto
de encuentro.
calle Niederdorf creerás que estás en una ciudad
española. De lunes a domingo, esta vía plagada
de terrazas presume de ambiente hasta
altas horas de la noche.
Éste es uno de los grandes y más sorprendentes
atractivos de la ciudad, su increíble
vida social. En cuanto cierra el área financiera,
la gente pasa a esta orilla para cenar o
tomarse una buena cerveza en uno de los 800
locales de la zona.
No dejes de visitar el Cabaret Vo l t a i r e, u n
lugar mítico donde nació el dadaísmo, la centenaria
Bodega Española, que fue frecuentada
por Lenin o los múltiples bares de las calles aledañas,
sobre todo en Marktgasse. Si es jueves,
a c é rcate al mercado h i p p y de Ro s e n h o f.
Aquí se vive de cara al agua, las orillas del lago y de sus ríos determinan el estilo de vida de sus habitantes
Vintage
en Kanzslei.
M E R CA D I L L O S
A TU GUSTO
En la estación fe rroviaria
Hauptbahnhof
h ay cada miérc o l e s
venta de pro d u c t o s
g a s t ronómicos de manufactura
artesana y la
gente de paso ap rovecha
para degustar un
a l muerzo tradicional.
Los martes y viernes,
de mayo hasta octubre,
puedes acudir a
Bürkiplatz para ver
cómo los zuriqueses
compran frutas, verduras,
queso, pan y flores.
En esta misma plaza
tienes todos los sábados
un mercadillo de
antigüedades.
Este día encontrarás
también reliquias en la
zona de Kanzlei, e n
H e l vetia Platz. C u r i osea
en este rastro
lleno de sorpre s a s .
Aquí tiene un puestecito
con ropa v i n t a ge
Vicenta (en la imagen
s u p e r i o r ) , una simpática
valenciana que
l l eva medio siglo afincada
en Zúrich y que
te dará algunas re c omendaciones
para conocer
la ciudad.
DEVIAJES/SEPTIEMBRE
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