leer - los mejores libros de espiritualidad para leer y descargar gratis

More documents

Recommendations

Info

Nota del editor original Al fin, sacamos a la luz el último y definitivo libro póstumo de Tony de Mello, Un minuto para el absurdo. De hecho, la escribió inmediatamente después de¿Quién puede hacer que amanezca? y antes de La oración de la rana. Él mismo me envió el manuscrito -con el encargo de imprimirlo lo antes posible- tal como ahora lo presentamos: sin índice y sin ningún tipo de título para cada uno de los diversos cuentos. El texto estaba todo él mecanografiado, a excepción de la segunda parte del primer cuento, que él mismo tachó y volvió a redactar a mano. Cuando, a finales de 1986, se iba a dar comienzo a la composición del libro, recibí una carta suya en la que me decía: «Estoy escribiendo otro libro, que se titulará La oración de la rana y que quiero que aparezca antes que Un minuto para el absurdo. Por favor, devuélveme el manuscrito» . Durante los primeros meses de 1987, Tony trabajó en La oración de la rana, cuyo manuscrito quería enviarme antes de partir para Nueva York a finales de mayo. Me reuní con Tony en Bombay el día 30 de dicho mes y estuvimos hablando durante horas sobre la maqueta del libro. Cuando acabamos, le pregunté por el manuscrito de Un minuto para el absurdo, y él me dijo que lo tenía listo, que me lo enviaría en cuanto regresara de América y que a continuación empezaría a preparar para la imprenta su libro de meditaciones. Hacia las seis de la tarde, me despedí de Tony y me fui a tomar el tren para regresar a Gujarat. Dos horas más tarde, saldría él para el aeropuerto. Murió en la Universidad de Fordham la misma noche de su primer día en Nueva York, el 1 de junio de 1987. Nunca pensó que regresaría tan pronto: su cadáver llegó en la mañana del 13 de junio y fue enterrado aquella misma tarde en el cementerio de la iglesia de San Pedro, en la ciudad de Bandra, donde había sido bautizado. Entre sus papeles se encontraron tres manuscritos: www.bibliotecaespiritual.com 1. Un minuto para el absurdo: «Listo para la imprenta», me había dicho; pero los cuentos no llevaban título, ni había elaborado índice alguno ¿Pensaba añadir una y otra cosa? Nunca lo sabremos, pero lo más probable es que no, porque -lo repito- él mismo me había dicho que estaba «listo para la imprenta». 2. Un manuscrito con sus «Charlas de Ejercicios», perfectamente dispuesto para la imprenta. Sin embargo, él nunca había hablado de ese libro ni conmigo ni con ningún otro. No obstante, lo publicamos con el título de Contacto con Dios. 3. El manuscrito inacabado del ya citado libro de meditaciones, que pensaba preparar en 2
cuanto regresara de América y que publicamos, tal como él lo dejó, con el título de Una llamada al amor . Así pues, publicamos ahora su último libro, Un minuto para el absurdo, que él quería que fuera editado a continuación de La oración de la rana. Lo publicamos tal como él lo dejó: sin títulos y sin índice; únicamente los cuentos, uno tras otro y en el mismo orden en que él los dejó dispuestos. JAVIER M. DÍAZ DEL RÍO, S.J. Gujarat Sahitya Prakash Anand, Gujarat. India www.bibliotecaespiritual.com 3
Page 1: Anthony de Mello www.bibliotecaespi
Page 5 and 6: A un recién llegado al monasterio
Page 7 and 8: «Una buena manera de descubrir tus
Page 9 and 10: www.bibliotecaespiritual.com Cuando
Page 11 and 12: El Maestro, que era alérgico a las
Page 13 and 14: «¿ Qué hace falta para alcanzar
Page 15 and 16: Alguien preguntó al Maestro si cre
Page 17 and 18: El Maestro hablaba de una mujer que
Page 19 and 20: «La gente no está dispuesta a ren
Page 21 and 22: El Maestro afirmaba que el mundo qu
Page 23 and 24: www.bibliotecaespiritual.com A un d
Page 25 and 26: «¿ Cuál es el secreto de tu sere
Page 27 and 28: El monasterio se estaba quedando pe
Page 29 and 30: Le dijo un turista al Maestro: «La
Page 31 and 32: «La persona que ha alcanzado la Il
Page 33 and 34: Cuando era joven, el Maestro, que e
Page 35 and 36: «¿Qué es lo que buscas?» «La p
Page 37 and 38: www.bibliotecaespiritual.com El Mae
Page 39 and 40: Los discípulos se escandalizaban d
Page 41 and 42: www.bibliotecaespiritual.com Era un
Page 43 and 44: «Algún día comprenderás que and
Page 45 and 46: «He estado cuatro meses contigo, y
Page 47 and 48: El Maestro propuso un enigma: «¿Q
Page 49 and 50: El Maestro le dijo a un pintor: Cua
Page 51 and 52: «¿Dónde podré encontrar a un ve
Page 53 and 54:
www.bibliotecaespiritual.com Rara v
Page 55 and 56:
El Gobernador dimitió de su elevad
Page 57 and 58:
El afecto deforma nuestra percepci
Page 59 and 60:
Cuando el Maestro era todavía un m
Page 61 and 62:
Cuando llegó a oídos del Maestro
Page 63 and 64:
«Vuestros líderes religiosos est
Page 65 and 66:
www.bibliotecaespiritual.com El pre
Page 67 and 68:
Cuando el Maestro se encontró con
Page 69 and 70:
www.bibliotecaespiritual.com «La l
Page 71 and 72:
www.bibliotecaespiritual.com Para e
Page 73 and 74:
do le preguntaron a qué se parecí
Page 75 and 76:
Un discípulo que solía padecer pr
Page 77 and 78:
¿No te ha producido alegría algun
Page 79 and 80:
Alguien preguntó al Maestro cuál
Page 81 and 82:
www.bibliotecaespiritual.com Al Mae
Page 83 and 84:
www.bibliotecaespiritual.com «¿Po
Page 85 and 86:
Un discípulo curioso le dijo al Ma
Page 87 and 88:
«¿Cómo se reconoce a la persona
Page 89 and 90:
www.bibliotecaespiritual.com «Soy
Page 91 and 92:
Preguntó un filósofo: «¿Cuál e
Page 93 and 94:
www.bibliotecaespiritual.com En sus
Page 95 and 96:
El Maestro no permitía que ninguna
Page 97 and 98:
www.bibliotecaespiritual.com Alguie
Page 99 and 100:
«La principal razón por la que la
Page 101 and 102:
«¿Puede la acción conducir a la
Page 103 and 104:
«Mi párroco me dice que el templo
Page 105 and 106:
www.bibliotecaespiritual.com El Mae
Page 107 and 108:
«¿Por qué acudiste al Maestro?»
Page 109 and 110:
El Maestro afirmaba que carecía de
Page 111 and 112:
Page 113 and 114:
Cuando alguien quiso saber qué pen
Page 115 and 116:
www.bibliotecaespiritual.com Irrita
Page 117 and 118:
«¿Por qué son más las personas
Page 119 and 120:
www.bibliotecaespiritual.com «¿Ex
Page 121 and 122:
El Maestro, aunque le fascinaba la
Page 123 and 124:
El Maestro le dijo a un asistente s
Page 125 and 126:
www.bibliotecaespiritual.com Un dis
Page 127 and 128:
«Lo malo de ti es que buscas a Dio
Page 129 and 130:
El Maestro se había propuesto dest
Page 131 and 132:
«Una creencia religiosa», dijo el
Page 133 and 134:
Alarmado por la tendencia del Maest
Page 135 and 136:
Cuando el soberano de un reino veci
Page 137 and 138:
«En realidad, hay dos tipos de ser
Page 139 and 140:
El Maestro sostenía que lo que tod
Page 141 and 142:
«¿Es fácil o difícil la Ilumina
Page 143 and 144:
El Maestro explicaba a sus discípu
Page 145 and 146:
Al Maestro le gustaba contar algo q
Page 147 and 148:
www.bibliotecaespiritual.com A algu
Page 149 and 150:
«¿Cómo puedo obtener la Iluminac
Page 151 and 152:
www.bibliotecaespiritual.com Al Mae
Page 153 and 154:
www.bibliotecaespiritual.com Según
Page 155 and 156:
Dijo el Maestro: «Lo que vosotros
Page 157 and 158:
www.bibliotecaespiritual.com Un dis
Page 159 and 160:
www.bibliotecaespiritual.com Aquell
Page 161 and 162:
«Te está destruyendo la molicie c
Page 163 and 164:
www.bibliotecaespiritual.com Cuando
Page 165 and 166:
La gente se escandalizaba cuando o
Page 167 and 168:
« ¿Existe eso que llaman 'liberac
Page 169 and 170:
www.bibliotecaespiritual.com La con
Page 171 and 172:
Comentando la imagen evangélica de
Page 173 and 174:
Le preguntaron al Maestro qué pens
Page 175 and 176:
Page 177 and 178:
El Maestro había colocado en la bi
Page 179 and 180:
El Maestro se encontró con un veci
Page 181 and 182:
El Maestro contó en cierta ocasió
Page 183 and 184:
Page 185 and 186:
«El mundo moderno está padeciendo
Page 187 and 188:
Page 189 and 190:
Cuando al Maestro le nació su prim
Page 191 and 192:
«La Iluminación», dijo el Maestr
Page 193 and 194:
Un visitante trataba de explicar al
Page 195 and 196:
A la oficina de Correos llegó un p
Page 197 and 198:
Un discípulo decidió mostrarse m
Page 199 and 200:
www.bibliotecaespiritual.com Para p
Page 201 and 202:
Un psiquiatra fue a ver al Maestro
Page 203 and 204:
www.bibliotecaespiritual.com Para i
Page 205 and 206:
Page 207 and 208:
«En el país de la Iluminación, e
Page 209 and 210:
El predicador era un hombre poco co
Page 211 and 212:
Los visitantes quedaban siempre imp
Page 213 and 214:
A un grupo de activistas sociales q
Page 215 and 216:
www.bibliotecaespiritual.com Un dí
Page 217 and 218:
En cierta ocasión, el Maestro puso
Page 219 and 220:
www.bibliotecaespiritual.com « ¿P
Page 221 and 222:
« ¡Mi sufrimiento es insoportable
Page 223 and 224:
Cuando alguien anunció que había
Page 225 and 226:
Page 227 and 228:
Los discípulos le comunicaron al M
Page 229 and 230:
« ¿Qué debo hacer para llegar a
Page 231 and 232:
Page 233 and 234:
A una mujer que no hacía más que
Page 235 and 236:
« ¿Cuál es la causa del mal?»
Page 237 and 238:
« ¿Por qué no aconsejas nunca el
Page 239 and 240:
Page 241 and 242:
«Lo que más me deprime es la abso
Page 243 and 244:
« ¿Por qué, cuando predicas, ins
Page 245 and 246:
Cuando le preguntaron por qué nunc
Page 247 and 248:
«Escucháis», dijo el Maestro, «
Page 249 and 250:
Siempre que el predicador mencionab
Page 251 and 252:
El Maestro le contó otra parábola
Page 253 and 254:
Un activista regresó al monasterio
Page 255 and 256:
www.bibliotecaespiritual.com « ¿D
Page 257 and 258:
Lo que más costaba a los recién l
Page 259 and 260:
«Según cuál sea tu percepción,
Page 261 and 262:
«Hay una cosa que ni siquiera Dios
Page 263 and 264:
Page 265 and 266:
Un hombre rico le contaba una vez a
Page 267 and 268:
www.bibliotecaespiritual.com Los di
Page 269 and 270:
www.bibliotecaespiritual.com «No s
Page 271 and 272:
www.bibliotecaespiritual.com «Si b
Page 273 and 274:
«Todo el mundo sabe de mi audacia
Page 275 and 276:
Cuando algunos de sus discípulos s
Page 277 and 278:
« ¿Qué penitencia debo hacer, da
Page 279 and 280:
Un ejecutivo preguntó al Maestro c
Page 281 and 282:
www.bibliotecaespiritual.com En cie
Page 283 and 284:
www.bibliotecaespiritual.com «Lo i
Page 285 and 286:
www.bibliotecaespiritual.com Dijo u
Page 287 and 288:
Un recién llegado, que no se sent
Page 289 and 290:
www.bibliotecaespiritual.com Una de
Page 291 and 292:
Page 293 and 294:
Dijo el Maestro: «Hay quienes pien
Page 295 and 296:
Page 297 and 298:
El Maestro abogaba inequívocamente
Page 299 and 300:
« ¿Es posible ver lo divino?» «
Page 301 and 302:
«Háblanos acerca del sexo». «El
Page 303 and 304:
www.bibliotecaespiritual.com Para t
Page 305 and 306:
«Ando buscando la paz que proporci
Page 307 and 308:
Para explicar cómo lo que busca la
Page 309 and 310:
El Maestro reprendió a un discípu
Page 311 and 312:
www.bibliotecaespiritual.com Para e
Page 313 and 314:
www.bibliotecaespiritual.com «Lo m
Page 315 and 316:
El Maestro contó que una mujer cas
Page 317 and 318:
Page 319 and 320:
Page 321 and 322:
www.bibliotecaespiritual.com Hablan
Page 323 and 324:
« ¿Cómo se obtiene la felicidad?
Page 325 and 326:
A propósito de la educación moral
Page 327 and 328:
Una discípula estaba convencida de
Page 329 and 330:
Una de las reservas que el Maestro
Page 331 and 332:
Al igual que hiciera Jesús muchos
Page 333 and 334:
Para mostrar a sus discípulos lo a
Page 335 and 336:
Dijo el Maestro: www.bibliotecaespi
show all

leer - los mejores libros de espiritualidad para leer y descargar gratis

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

Delete template?

Save as template?