T E S I S - Red Latinoamericana de Convivencia Escolar

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MORELOS
INSTITUTO DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
EL PROGRAMA ESCUELA
SEGURA EN SIETE ESCUELAS
SECUNDARIAS GENERALES DEL
MUNICIPIO DE CUERNAVACA. UN
ESTUDIO EXPLORATORIO
T E S I S
QUE PARA OBTENER EL GRADO DE:
MAESTRÍA EN INVESTIGACIÓN EDUCATIVA
P R E S E N T A:
JUAN SALVADOR NAMBO DE LOS SANTOS
DIRECTORA DE TESIS:
DRA. ADELINA ARREDONDO LÓPEZ
CUERNAVACA, MORELOS MAYO, 2009

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MORELOS
INSTITUTO DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
EL PROGRAMA ESCUELA
SEGURA EN SIETE ESCUELAS
SECUNDARIAS GENERALES DEL
MUNICIPIO DE CUERNAVACA. UN
ESTUDIO EXPLORATORIO
T E S I S
QUE PARA OBTENER EL GRADO DE:
MAESTRÍA EN INVESTIGACIÓN EDUCATIVA
P R E S E N T A:
JUAN SALVADOR NAMBO DE LOS SANTOS
DIRECTORA DE TESIS:
DRA. ADELINA ARREDONDO LÓPEZ
COMISION DICTAMINADORA
DR. ROBERTO GONZÁLEZ VILLAREAL
DR. CÉSAR BARONA RÍOS
DR. ANTONIO PADILLA ARROYO
DR. OMAR GARCÍA PONCE DE LEÓN
CUERNAVACA, MORELOS MAYO, 2009

INTRODUCCIÓN
CONTENIDO
1. Planteamiento del problema 2
2. Estado de la cuestión 4
3. Justificación 14
4. Delimitación del tema
de investigación 16
5. Preguntas de investigación
y objetivos generales 17
6. Proceso de investigación
documental y de campo 19
7. Explicación de la manera como
se exponen los resultados 23
I. LA SEGURIDAD ESCOLAR COMO
PARTE DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS
1. El proceso de las políticas públicas 26
2. Los accidentes y las
adicciones en las escuelas 31
3. La violencia escolar 34
II. EL PROGRAMA ESCUELA SEGURA
1. El diagnóstico realizado para el
Programa Escuela Segura 38
2. Los lineamientos del programa 45
3. Las Reglas Operativas 50

III. EL PROGRAMA ESCUELA SEGURA
EN LAS SECUNDARIAS DE MORELOS
1. La educación secundaria
en México y Morelos 57
2. La situación en materia
de seguridad en territorio morelense 62
3. La escuela secundaria segura
en Morelos y el municipio
de Cuernavaca 71
4. El entorno de las escuelas
estudiadas 76
IV. LAS POLÍTICAS ESCOLARES
PARA LA SEGURIDAD ESCOLAR
1. Los principios rectores de la
escuela secundaria segura 90
2. El municipio como promotor
de la seguridad escolar 96
3. La seguridad escolar
como práctica institucional
o la violencia de la escuela 99
V. LA ESCUELA SEGURA
COMO PRÁCTICA ESCOLAR
1. Las prácticas violentas
en las escuelas estudiadas 107
2. Las prácticas violentas cometidas
hacia o sobre las escuelas 110
3. Las experiencias para la atención
de las prácticas violentas 112
CONCLUSIONES 119
FUENTES 131

INTRODUCCIÓN
1

Con este trabajo busco describir qué prácticas violentas identifican y atienden los
directores de siete escuelas secundarias generales del municipio de Cuernavaca a
partir de la implementación del Programa Escuela Segura (desde ahora PES). La
interrogante surgió luego de la puesta en marcha de este programa en escuelas
primarias y secundarias de Morelos cuyo principal objetivo es el de atender
situaciones de riesgo como la delincuencia, la drogadicción y la violencia en las
escuelas. El punto de anclaje de esta investigación se centra en la implementación
del Programa Escuela Segura, ya que me permite reflexionar y explicar las
prácticas violentas identificadas por los directores a partir del reconocimiento de
problemas como el narcomenudeo, ataques a los alumnos o profesores por parte
de pandillas o delitos cometidos dentro o fuera de la institución escolar, es decir,
problemas registrados en el entorno escolar que pretende atender el PES. El
interés en el tema fue debido a mi formación como docente y como reportero de la
fuente policiaca, lo que me permitió observar y cuestionar el desarrollo de diversos
Operativos Mochila y de programas que planteaban como objetivo la entrada de
elementos policiacos a las escuelas para ofrecer clases regulares o conferencias
sobre seguridad escolar o drogadicción.
1. Planteamiento del problema
En febrero de 2007 el gobierno federal encabezado por Felipe Calderón Hinojosa
anunció la puesta en marcha de un programa para prevenir la drogadicción y la
violencia dentro y fuera de las escuelas de nivel básico que vendría a
complementar la llamada lucha antinarco iniciada desde los primeros días de su
administración: El Programa Escuela Segura, cuyo objetivo inicial era que dichas
escuelas se constituyeran en espacios libres de violencia, adicciones y
delincuencia, “con la participación activa de la comunidad escolar, las autoridades
educativas, las instituciones públicas y privadas, el Sindicato Nacional de
2

Trabajadores de la Educación, así como la sociedad civil organizada”. 1
A nivel local, Morelos y otros estados de la República, son partícipes en el
PES. Morelos entró oficialmente al programa el 19 de abril de 2007, debido a la
preocupación gubernamental “por la inseguridad que hay alrededor de los
planteles escolares” 2 . Posteriormente se desarrollaron encuentros entre directivos,
docentes, estudiantes y padres de familia de planteles de primaria y secundaria,
para dar a conocer los objetivos. El siete de noviembre de 2007 se inició en
Yautepec un programa denominado “Mi Escuela Segura y el Cóndor”, el cual
consistiría en desarrollar pláticas a un grupo numeroso de alumnos de diversas
comunidades para conocer las funciones de un policía, uso y consumo de drogas,
prevención de la violencia intrafamiliar, entre otros temas. Al mismo tiempo, en el
municipio de Cuernavaca se buscaba complementar al Programa Escuela Segura
con el Programa para Resistir el Abuso de las Drogas (DARE, por sus siglas en
inglés) que contempla la interrelación policía-alumno para prevenir la drogadicción
y la violencia.
En febrero de 2008, se lanzaría en Morelos el programa federal
denominado “Limpiemos México. Estrategia Nacional de Seguridad. Programa en
Zona de Recuperación”, en el que se agruparon cuatro programas: Escuela
Segura, Espacios en Recuperación, Salud sin Drogas y Comunidad Segura.
“Limpiemos México” tendría como objetivo principal, “atender las causas que
generan los delitos y las conductas antisociales e impulsar la imagen del policía
para captar información y generar confianza en la ciudadanía” 3 y tendría como
ejes de atención a las escuelas públicas, espacios y transporte públicos y colonias
en situación de riesgo. Este programa inmediatamente sería adoptado por el
gobierno de la capital morelense, previa conformación de 191 subcomités de
Seguridad Pública Escolar Municipal, los cuáles discutirían los proyectos a
realizarse.
1 Secretaría de Educación Pública, 2006, sitio web
2 La Crónica, 19 de abril de 2007
3 Secretaría de Gobernación, 2007
3

El entorno escolar que incluye no sólo a los alumnos, profesores, padres de
familia o personal administrativo de la escuela, sino a la comunidad en general y
todo lo que le rodea, había comenzado a ser parte primordial de los programas de
gobierno para atender el tráfico de drogas, la delincuencia y la violencia escolar;
este último concepto utilizado a veces de forma arbitraria, sin nombrar una
problemática específica como lo estudiaremos a continuación, al hacer una
revisión de las investigaciones realizadas en México hasta el 2008 sobre la
educación básica y su relación con temas como la violencia escolar y el
narcotráfico; nivel educativo y temas, respectivamente, que también busca atender
el PES. El resultado de esta búsqueda lo muestro a continuación.
2. Estado de la cuestión
En Europa y Estados Unidos hay una extensa literatura con enfoques múltiples
que no sólo abarca el concepto de violencia desde su heterogeneidad sino que
plantea sus límites y relaciones con el concepto de seguridad escolar.
Actualmente la investigación en México sobre violencia escolar es significativa al
igual que el mercado de seguridad que permite vigilar a los estudiantes y a las
escuelas a través de la implementación de diversos programas de seguridad
escolar. Las mutaciones históricas y el desarrollo tecnológico y poblacional, ha
provocado que se ponga alerta en los organismos y las relaciones sociales en
torno a la escuela. Hay policía especializada en las instituciones escolares, se
formulan cursos, artefactos y políticas para evitar los múltiples factores de riesgo
existentes pero paradójicamente hay pocas evaluaciones de las políticas
realizadas, además de que la investigación sobre la temática abordada desde el
ámbito educativo es reciente, tardía en comparación con otros países.
El término de violencia es vago e inaprensible por simple que parezca.
Estas son las definiciones que ofrece la Real Academia de la Lengua Española en
4

su vigésimo segunda edición: 4
Violencia.
(Del lat. violentĭa)
1. Cualidad de violento.
2. Acción y efecto de violentar o violentarse.
3. Acción violenta o contra el natural modo de proceder.
4. Acción de violar a una mujer.
Violentar.
1. Aplicar medios violentos a cosas o personas para vencer su resistencia.
2. Dar interpretación o sentido violento a lo dicho o escrito.
3. Entrar en una casa u otra parte contra la voluntad de su dueño.
4. Poner a alguien en una situación violenta o hacer que se moleste
o enoje.
5. Dicho de una persona: Vencer su repugnancia a hacer algo.
Según su significado etimológico, el término viene del latín violentĭa. Esta
tiene la raíz VIS que significa “fuerza”. Es decir “hacerlo a la fuerza”. La raíz VIS
también nos remite al significado de violentar, forzar, maltratar, vigor, poder,
ataque, influencia. De VIS se desprende asimismo otra voz latina: violo, cuyo
significado es ultrajar, profanar, deshonrar. 5
Todas estas concepciones han sido tratadas por diversos especialistas, lo
que nos puede llevar a toda una gama de teorías sobre la violencia: directa,
natural, estructural, cultural, juvenil, familiar, psicológica, doméstica, cotidiana,
política, socioeconómica, escolar, etcétera. Hay estudios sociológicos,
económicos, demográficos, educativos que profundizan en ella y, como se puede
apreciar, tiene diversas formas, sujetos, objetivos y “causas”, pero su concepto no
las trata, las reduce, las minimiza, las sortea.
En esta investigación no se buscará conocer las causas del
comportamiento violento de las personas sino que se tratará de abordar la
violencia escolar a través de los hechos, la historia, las experiencias concretas,
“recordemos que existen, los hechos mismos (los actos de violencia propiamente
dichos, y, por otra, lo que esos hechos significan). La literatura sobre el tema nos
4 Diccionario de la Lengua Española, 2005
5 Diccionario Etimológico, 2009
5

enseña que no es fácil, en este campo, arriesgar definiciones.” 6
El concepto violencia escolar sirve para nombrar una problematización que
nos ha llevado a distinguir tres grandes abordajes que tienen que ver con la
atención de prácticas violentas a través de políticas o acciones específicas
(estudiadas de forma general en esta investigación). En primer lugar la gestión
alrededor de la violencia escolar desde el ámbito jurídico administrativo (el hecho
cometido y la sanción), establecido en instrumentos como el manual de disciplina
escolar en el que se contiene tanto la tipificación de las faltas como el listado de
las sanciones. En segundo lugar, está la gestión a partir del modelo
psicopedagógico en el que la noción central no es el hecho sino la conducta, las
investigaciones de la conducta, las razones de la conducta violenta seguido de un
tratamiento a través de los fármacos o de los gabinetes psicopedagógicos. Y el
tercer modelo, el que nos ocupa principalmente en esta investigación que es el de
la violencia escolar y su relación con los riesgos y la seguridad escolar. 7
Estos modelos de gestión han estado sometido a estudios que identifican
prácticas violentas diversas, fragmentadas, discriminalizadas, 8 en el que se
percibe que es más claro el sentimiento de violencia o de amenaza, que las
causas que la generan. Se puede decir, de manera general, que la violencia
escolar siempre ha existido, sobre todo esa violencia disciplinaria ejercida de los
profesores hacia los alumnos que poco a poco se ha buscado regular. No
obstante, llega un momento en el que el círculo de visibilidad se amplía o
multiplica los cambios de visión hacia problemas relacionados con la violencia
ejercida por los alumnos hacia sus profesores, ambientes enrarecidos por las
incivilidades o microviolencias, pero no sólo eso, se amplía hacia el narco y el
crimen organizado. Se ha configurado un campo múltiple acerca de la violencia
6 Guillote, 2003, pág. 18
7 Véase el segundo capítulo, en el que se abunda acerca de este tercer modelo, cuyo principal
antecedente registrado es el Programa de Seguridad y Emergencia Escolar tras registrarse los
sismos de 1985 en el Distrito Federal
8 Los últimos estudios realizados en Europa sobre violencia escolar, varios de ellos encabezados
por Éric Debarbieux, identifican un tipo de violencia que no está tipificada como delito y no está
incluida en los manuales de disciplina, pero que envenena y enrarece el ambiente escolar
6

escolar que puede dividirse para su estudio en tres partes: violencia escolar en la
escuela, que resume las prácticas violentas que la toman como escenario;
violencia escolar de la escuela, que retoma las prácticas violentas producidas por
las prácticas institucionales; y violencia escolar hacia o sobre la escuela, que
abarca las prácticas violentas que toman la escuela, sus integrantes o entorno
como blanco de ataques y agresiones, haciendo que se traslade a un sentimiento
o posibilidad de violencia. Es importante aclarar que estos tipos de violencia
escolar pueden o no estar separadas, la separación realizada en esta
investigación, es una abstracción con motivo de análisis.
La literatura sobre el tema revela que existe un predominio de las
investigaciones de la violencia escolar en la escuela, cuyo objeto de estudio
principalmente son los estudiantes y su relación con las prácticas disciplinarias. 9
Existen también investigaciones de la violencia escolar en la escuela que toman
como principal actor a los directores escolares, 10 pero que se reduce a conocer las
formas como se atiende el “comportamiento indisciplinado” de los alumnos.
De acuerdo con las narraciones, el comportamiento disciplinado se basa en dos
ejes: obediencia y respeto. La primera supone la observancia en el aula de tres
normas fundamentales: guardar silencio, poner atención y trabajar sentado en su
lugar, de acuerdo con las indicaciones del docente. El segundo supondrá dirigirse
de forma respetuosa y considerada hacia los compañeros y autoridades, así como
hacia sus pertenencias, prescindiendo de insultos, golpes, burlas, destrucción o
robo de objetos ajenos, maltrato del mobiliario o instalaciones escolares. 11
Cecilia Fierro señala que en no pocos casos, es también considerado como
comportamiento respetuoso asumir determinadas convenciones escolares sobre
el arreglo personal (vestimenta, corte de pelo, peinados, maquillaje, etcétera),
cuyo incumplimiento podría ser motivo de expulsión. Paradójicamente, al ser quien
determina los castigos a quienes rompen la norma, los directores también se
pueden convertir en un agente que propicie las prácticas violentas institucionales o
9 Nótese que la disciplina o las prácticas disciplinarias son el efecto de lo que las autoridades
escolares identifican como violencia escolar y otras acciones establecidas en el acuerdo 97 y 98
para la regularización de las escuelas secundarias técnicas y generales
10 Fierro Evans, 2005
11 Ibid, pp. 1135-1136
7

de la escuela. Antonio Gómez Nashiki 12 señala claramente que la violencia que se
vive en las aulas ha pasado a formar parte del trato común entre los alumnos y
maestros. “ha dejado de ser motivo de asombro, menos aún de sorpresa, y al
aceptarse como algo normal, no sólo se promueve, sino que también se
perpetúa”, 13 por lo tanto, no existe un parámetro confiable que establezca los
límites y abusos que se imponen a los jóvenes por una falta, lo que debe ser
motivo de atención.
La violencia hacia o sobre la escuela ha quedado demostrada en la
implementación de programas específicos para atender la irrupción de agentes
externos como la drogadicción, el tráfico de drogas, delincuencia, pandillas, que
toman no sólo la institución sino el entorno escolar como su blanco de ataque. En
este caso, no sólo es la escuela y sus integrantes los que son sujetos de
atención, es su entorno, y por lo tanto se involucran también autoridades de
seguridad y de salud. Es aquí donde se ubican los estudios de prevalencia en los
que se pone atención al alumno adicto propicio a desarrollar conductas violentas o
delictivas dentro o fuera de la escuela para conseguir droga. Para el 2002 se
habían realizado dos trabajos, a manera de catálogo, en el que se recopilaron
políticas y programas para atender la violencia escolar. El primero: “Propuestas de
atención: intervenciones y experiencias” 14 da a conocer cómo diferentes
instituciones educativas del país tanto públicas como privadas han reportado la
realización de programas de intervención y experiencias de trabajo escolar en las
que se promueven la educación para la paz, la no violencia y se propone
profundizar en el conocimiento de la violencia individual y social. Y el de las
“Políticas Públicas en materia de violencia y adiciones en el medio escolar” 15 ,
políticas que pueden ser de promoción de valores, contra la delincuencia o la
drogadicción. En este grupo se encuentra el programa “escuela segura, sendero
seguro”.
12 Gómez Nashiki, 2005
13 Ibid, p. 694
14 Arce Cortés, Ramos Herrera, Rodríguez Vera, Vázquez Valls y Fernández Alatorre, 2003
15 Furlan y Trujillo Reyes, 2003
8

En el tomo dos del estado del conocimiento La Investigación Educativa en
México 1992-2002 coordinado por Alfredo Furlan, 16 se menciona que al 2002 es el
problema de la indisciplina el que más preocupa a los profesores y directivos de
los planteles escolares.
El problema de la violencia es realmente complejo. Se trata de un fenómeno que
ha estado presente en la historia de la humanidad cumpliendo funciones y tareas
diversas como la conquista de un territorio a método de enseñanza (“la letra con
sangre entra”). 17
Empero, uno de los hallazgos realizados por Furlan radica en el hecho de
demostrar que hay mayor producción de investigaciones en el sector salud que en
el propio sector educativo sobre violencia y su relación con la drogadicción y el
alcoholismo. Hoy, indica, México es uno de los principales productores de drogas
y camino de paso hacia Estados Unidos, pero también, el consumo ha aumentado
de manera significativa. Las condiciones socioeconómicas del país se han
deteriorado al punto tal que la actividad delictiva en general ha llegado a constituir
la principal preocupación del Estado. “Las organizaciones criminales que han ido
monopolizando el mercado interno de la droga, han adquirido una fuerza temible y
las escuelas son uno de sus mercados predilectos” 18 , afirma el investigador. Lo
anterior, destaca, ha sido un motivo de alarma y de movilización del sector salud y
de los organismos de seguridad pública que siguen el problema del consumo de
drogas en los jóvenes. Es decir, los funcionarios del sistema escolar no tienen más
opción que incluirlo en su agenda y hacerle frente, aunque dicha problemática en
el ámbito escolar, considero por la revisión bibliográfica realizada hasta el
momento, sigue sin ser abordada a profundidad.
En efecto, sobre el tema drogadicción hay abundante literatura, aunque la
mayoría de los estudios en México fueron realizados por el sector salud. En las
búsquedas me percaté del predominio de investigaciones de corte estadístico en
los que se abordaron el tema de violencia y/o drogadicción en jóvenes estudiantes
16 Op, cit. Furlan, 2003
17 Ibid, p. 252
18 Ibid, p. 312
9

de nivel secundaria. Una fuente primordial son las encuestas nacionales sobre el
consumo de drogas en la población estudiantil en la ciudad de México aplicadas
en cuatro ocasiones: 1976, 1986, 1991 y 2003. Es a través de estos instrumentos
como por primera vez se aborda el tema de la violencia y su relación con las
drogas en las escuelas de nivel básico. Furlan y su equipo 19 realizaron una
recopilación de “Las investigaciones sobre el consumo de drogas y su relación con
la violencia escolar” 20 en la que se hace referencia principalmente a estudios
patrocinados por el sector salud, a través del Instituto Mexicano de Psiquiatría
(IMP), el Consejo Nacional Contra las Adicciones (CONADIC) y Centros de
Integración Juvenil, AC (CIJ), y entre las conclusiones a las que se llegaba era que
los estudiantes de nivel básico consumidores de drogas tendían a realizar
prácticas violentas o a cometer delitos de diversa índole para conseguir drogas,
pero no se logró abundar en la violencia que provocaban grupos de
narcomenudistas afuera de las instituciones escolares y que muchas veces
obligaban a los niños y adolescentes a consumir sustancias adictivas, además
había muchos estudiantes “violentos”, no consumidores o consumidores
esporádicos que estaban victimizando a varios de sus compañeros, problemática
que, para entonces, aún no se había estudiado.
La revista Salud Pública de México publicó en 2004 los resultados de la
investigación denominada “Inicio en el consumo de alcohol y tabaco y transición a
otras drogas en estudiantes de Morelos, México”, 21 cuyo objetivo fue estimar la
probabilidad acumulada de ocurrencia del primer uso de alcohol y tabaco, y el
riesgo de transitar hacia el uso inicial de otras sustancias (marihuana, cocaína y
heroína, entre otras). Se realizó en el ciclo escolar 1998-1999 en 13 mil 293
estudiantes “usuarios” o “no usuarios” de entre 11 y 24 años de edad. Algunas de
las conclusiones y hallazgos son que 60 por ciento de los varones iniciaron el uso
de alcohol en promedio a los 17 y el uso de tabaco a los 18 años. Las mujeres
iniciaron el uso de alcohol y tabaco a los 18, un año después que los hombres.
19
Furlan, Ramos Herrera, Trujillo Reyes, Vázquez Valls y Arce Cortés, 2003
20
Ibid
21
Herrera Vázquez, Wagner, Velasco Mondragón, Borges y Lazcano Ponce, 2004
10

Nueve de cada 100 estudiantes (menos del 10 por ciento de los estudiantes) que
consumieron drogas ilegales iniciaron directamente sin antes haber usado alcohol
ni tabaco. Se concluye de manera general que los estudiantes usuarios de alcohol
o tabaco, o ambos, presentaron mayor riesgo de iniciar el uso de otras drogas que
los no usuarios. Otro de los hallazgos es que a los 15 años, el 50 por ciento de los
estudiantes habían consumido alcohol y cigarro, es decir, habían consumido
alguna de estas drogas legales a la edad que cursaban la educación secundaria.
Esta investigación ha sido la única reportada en el estado de Morelos sobre
prevalencia en el consumo de drogas entre jóvenes estudiantes.
En 2005 se publicaron diversos análisis y estudios realizados por el sector
salud sobre la temática que nos ocupa. El estudio de análisis de datos titulado
“Tendencias de la conducta antisocial en estudiantes del Distrito Federal:
mediciones 1997-2003” 22 , analiza la evolución que los autores califican como
comportamiento antisocial, dentro del contexto de las encuestas con población
estudiantil de la ciudad de México, llevadas a cabo por el Instituto Nacional de
Psiquiatría Ramón de la Fuente y la Secretaria de Educación Pública en los años
1997, 2000 y 2003. Se examinó, asimismo, el consumo de drogas y, según los
autores, otras conductas problemáticas en adolescentes, que se ha observado
tienen relación entre sí y comparten factores que aumentan su probabilidad de
ocurrencia. En la investigación participaron estudiantes de secundaria, bachillerato
y de escuelas de bachillerato técnico o comercial inscritos en escuelas publicas y
privadas. Se analizaron tres muestras; una de 10 mil 173 en 1997; otra de 10 mil
578 en 2000; y la tercera de 10 mil 659 en 2003. Y se encontró que se ha
incrementado el número de estudiantes que incurrió en conductas antisociales,
principalmente las relacionadas con violencia y robos. Se comentó que tales
conductas no se asocian únicamente con factores de desventaja y marginación,
las nuevas formas de relacionarse de los adolescentes han favorecido el incurrir
en conductas de riesgo a diferentes niveles, que incluyen la sexualidad en
22 Juárez García, Villatoro Velásquez, Gutiérrez López, Fleiz Bautista, Medina Mora, 2005
11

situaciones de riesgo, el consumo de sustancias, el robo y la violencia, aspectos
que afectan a los adolescentes de todos los estratos socioeconómicos.
Otra investigación, publicada en 2005, es la de “Tendencias y uso de
cocaína en adolescentes y jóvenes de la ciudad de México. Sistema de reporte de
información en drogas". 23 En ella se procede un poco distinto a las anteriores
investigaciones pues se hace uso del sistema de reporte de información en drogas
(SRID), el cual se conforma en 1980 y proporciona desde 1986 un panorama de
las principales características, tendencias del consumo de drogas y detecta los
cambios ocurridos y estima la trayectoria del problema en la ciudad de México. En
este caso, se apoya en información proveniente de las principales instituciones de
salud y de procuración de justicia que, por la naturaleza de sus actividades, captan
a personas que se identifican como usuarios de drogas. Entre los resultados de
este reporte realizado en 2003 se encontró que: 89.7 por ciento son hombres; 58.7
por ciento tienen entre 15 y 19 años y 41.3 por ciento entre 20 y 24 años; 81.7 por
ciento son solteros; 61.9 por ciento pertenecen al estrato socioeconómico medio;
45.3 por ciento tienen secundaria; y 31.4 por ciento son empleados. Se concluye
que el mayor número de usuarios de cocaína son adolescentes y los principales
factores que influyen son los problemas sociales y familiares. Con esta
investigación se puede concluir que el consumo de cocaína es un riesgo en las
escuelas secundarias, pues significa un potencial mercado para los
narcomenudistas.
Ese mismo año la Revista Iberoamericana de Educación dedicó un número
a la temática sobre violencia; se publicó el artículo denominado “Estrategias para
prevenir y atender el maltrato, la violencia y las adicciones en las escuelas
públicas de la ciudad de México”, 24 en la que se hace un análisis de las
estadísticas e indicadores educativo sobre la situación que guarda la violencia
familiar, la violencia en las escuelas y las adicciones en el sector educativo de
nivel básico en el Distrito Federal. Asimismo, se hace una descripción de los
23 Ortiz, Soriano, Galván, Meza, 2005
24 Ortega Salazar, Ramírez Mocarro y Castelán Cedillo, 2005
12

programas que en ese momento se realizaban en la ciudad para atender dicha
problemática, para posteriormente concluir que aún se está lejos de disponer de
un mecanismo estable y poderoso que organice y que potencie la contribución
interinstitucional y no gubernamental, imprescindible para proteger a la niñez y a la
juventud.
La investigación sobre violencia escolar más reciente fue ubicada en el año
2007 denominada “Disciplina, violencia y consumo de sustancias nocivas a la
salud en escuelas primarias y secundarias de México”, 25 cuyo patrocinio corrió a
cargo del Instituto Nacional de Evaluación de la Educación. La información de este
estudio proviene de los cuestionarios de contexto aplicados a alumnos y docentes
de primaria y secundaria en el marco de la aplicación de los Exámenes de la
Calidad y el Logro Educativos 2005, que son cuestionarios que se aplicaron a nivel
nacional a una muestra significativa de estudiantes de todo el país. Las variables
consideradas en este estudio fueron las relacionadas a los fenómenos de
violencia, consumo de sustancias y disciplina que fueron parte de los
cuestionarios. La investigación se divide en tres partes: la primera está referida a
las características metodológicas de los estudios y referentes teóricos; la segunda
al estudio nacional sobre violencia en las escuelas primarias y secundarias de
México; mientras que la tercera sobre el estudio de la violencia, el consumo de
sustancias y la disciplina en 20 escuelas secundarias, basado en entrevistas a
alumnos y maestros, en los que se les cuestiona sobre la disciplina y las formas
de enfrentar problemas relacionados con la drogadicción. Entre los hallazgos se
da a conocer que el consumo de drogas se relaciona con el bajo desempeño
académico y altera las relaciones interpersonales al interior de la comunidad
escolar, al grado que el consumo de sustancias nocivas, como el alcohol,
incrementan de manera sustantiva las manifestaciones de agresión en los
estudiantes. Se recomienda realizar estudios a profundidad de casos que se
caractericen por un particular manejo del clima escolar, la disciplina, los actos de
violencia y el consumo de estupefacientes. El problema de esta investigación es
25 INEE, 2007, p. 192
13

que las manifestaciones de violencia son reconocidas en cuatro formas, robos,
burlas, amenazas y agresiones físicas entre alumnos, sin tomar en cuenta otros
factores como la violencia generada por narcomenudistas o pandillas u otros
actores como los profesores o la institución.
3. Justificación
La última década del siglo XX e inicios del siglo XXI fue fundamental para el
estudio de la violencia en el ámbito escolar en México, aunque fue tardío en
comparación con otros países. La mayoría de las investigaciones revisadas
abordan la violencia escolar en la escuela, sin embargo éstas tienen como objeto
de estudio principal al alumno y aunque se ha realizado investigación desde la
gestión, esta no ha sido suficiente para conocer la forma en la que los tomadores
de decisiones como los directores enfrentan la violencia que viene desde afuera,
contra la escuela y que afecta la vida escolar de forma considerable.
Recojo la inquietud de Furlan de matizar la investigación al respecto con
otras perspectivas ya que se corre el riesgo de que la institución escolar continúe
operando programas prematuros y de canalización de los “chicos problema” hacia
las instituciones de rehabilitación, “esto es limitar el problema a enfermedades
individuales que deben ser atendidas fuera de la escuela por el temor al contagio y
al ataque de esos „delincuentes‟” 26 Así como también explorar las múltiples
posibilidades que nos ofrece abordar una problemática desde la implementación
de estos programas que sólo en pocos casos han sido evaluados.
Uno de los factores que ha afectado la vida escolar, ha sido el consumo y
tráfico de drogas, pero los estudios realizados son de prevalencia y sólo reflejan el
aumento en el consumo de sustancias adictivas y que existe una estrecha relación
entre las adicciones y la violencia escolar, pero no queda claro cómo se
26 Op. Cit., Furlan 2003, p. 133
14

interconectan en la vida del individuo y de la sociedad que lo rodea. En función de
lo anterior, se comprende que varíe el umbral que define la necesidad de
intervención. Por un lado, los datos que dan cuenta de un incremento en el
consumo de sustancias psicotrópicas, sus efectos, el aumento de consumo, la
disminución de la edad de inicio y el inicio de consumo con sustancias de alto
impacto, obligan la intervención del sector salud. Por el otro, la venta y distribución
y las alteraciones del orden público, que las organizaciones criminales como los
comportamientos de los individuos adictos suelen generar, provocan la
intervención de las autoridades de seguridad pública.
La mayor parte de las investigaciones citadas con anterioridad se hacen en
el Distrito Federal o son datos globales de las encuestas nacionales. Éstas han
dejado en claro que es durante la adolescencia, etapa de la vida en la que se
producen los cambios biológicos, fisiológicos y psicológicos propios de la
pubertad, cuando los jóvenes se inician en el consumo de drogas legales e
ilegales, situación que ha propiciado un potencial mercado entre narcomenudistas
y por eso la notable intervención del Estado a través de políticas específicas.
Es pertinente realizar más investigaciones en la escuela para identificar
nuevas creencias, saberes y relaciones de poder que se están creando a través
de la implementación de programas para prevenir la violencia y la drogadicción en
el entorno escolar, como lo es el Programa Escuela Segura. Lo que propongo en
la siguiente investigación es abordar la violencia escolar desde el ámbito de la
gestión para conocer qué prácticas violentas identifican, registran y atienden los
directores de las escuelas secundarias desde la implementación del Programa
Escuela Segura. Prácticas violentas que pueden ser en la escuela, de la escuela y
hacia o sobre la escuela.
15

4. Delimitación del tema de investigación
Decidí centrar mi investigación en la secundaria por dos principales razones. En
primer lugar por estar considerada por el Programa Escuela Segura ya que forma
parte del último ciclo de la educación básica en el país. Y en segundo lugar,
porque la literatura ha demostrado que los jóvenes se inician en el consumo de
drogas legales o ilegales durante su estancia en secundaria, lo que propicia la
irrupción de agentes externos que afectan la vida escolar como narcomenudistas.
Además, este nivel se había extendido a tal grado que en todo el país cerca del 80
por ciento de jóvenes en edad de cursarlo lo estaban haciendo, es decir, este nivel
ha incorporado nuevos grupos que antes habían estado excluidos, como las
personas que viven en condiciones de inseguridad y pobreza extrema. De este
nivel educativo, decidí realizar la investigación en secundaria general por ser la
que mayor concentración de alumnos tiene, además de representar el modelo
típico de institución de educación secundaria.
El PES se basa en la conformación y/o activación de los Consejos
Escolares de Participación Social para crear estrategias de prevención y atención
de la violencia escolar y el narcomenudeo. El papel de los directores es
fundamental para lograr que estos consejos lleguen a constituirse y se logre
trabajar de forma coordinada para la realización de proyectos que beneficien a la
comunidad escolar. Por este motivo tomé a los directivos como referencia para la
realización del presente estudio, aunque también me basé en la observación de la
escuela, su historia, entrevistas a vecinos, alumnos, profesores y padres de
familia. Además de que los directores son quienes regularmente toman las
decisiones sobre sanciones y acciones a seguir cuando se registra alguna práctica
violenta dentro o fuera de las escuelas.
La realización del estudio en el municipio de Cuernavaca es de relevancia
debido a la cercanía que tiene con el Distrito Federal, la densidad de población
existente en la cabecera municipal como lo veremos más adelante, lo que a su vez
provoca problemas de diversos tipos como la inseguridad y las transgresiones a
16

las leyes tanto dentro como fuera de las instituciones educativas y propició que en
el 2007 todas las escuelas secundarias generales del municipio estuvieran
inscritas al programa Escuela Segura, programa que se encuentra en etapa de
implementación. Cabe mencionar que la investigación comencé a realizarla
durante el ciclo escolar 2007-2008 tiempo en el que el estado de Morelos fue
inscrito al programa. Se inició en el municipio de Cuernavaca abarcando la
mayoría de las escuelas secundarias, incluidas todas las secundarias generales,
13 en total, de las cuales pude tener acceso a siete de ellas.
5. Preguntas de investigación y objetivos generales
Pregunta principal
¿Qué prácticas violentas identifican y atienden los directores de siete
escuelas secundarias generales del municipio de Cuernavaca a partir de la
implementación del Programa Escuela Segura?
Preguntas secundarias
1. ¿Qué se ha investigado sobre el Programa Escuela Segura, la violencia y
su gestión en las escuelas secundarias y las prácticas escolares para la
identificación y atención de los problemas que afectan la seguridad escolar?
2. ¿Cómo caracterizar las políticas públicas, el entorno, la seguridad escolar,
la violencia, su gestión y el riesgo en las escuelas secundarias?
3. ¿En qué consiste el Programa Escuela Segura, cómo, cuándo, por qué y en
qué contexto surge?
4. ¿Cómo, bajo qué condiciones y en qué escuelas secundarias del municipio
de Cuernavaca se está implementando el Programa Escuela Segura?
5. ¿Cómo se regulan, cuáles son y qué instancias o sujetos intervienen para
atender las prácticas violentas que se registran en las escuelas
secundarias?
6. ¿Cómo conciben los directores de siete escuelas secundarias generales del
17

municipio de Cuernavaca el Programa Escuela Segura y cómo atienden las
prácticas violentas que se registran en el entorno escolar?
Objetivo general
Describir que prácticas violentas identifican y atienden los directores de
siete escuelas secundarias generales del municipio de Cuernavaca a partir del
reconocimiento de problemas como el narcomenudeo, ataques a los alumnos o
profesores por parte de pandillas o delitos cometidos dentro o fuera de la
institución escolar, es decir, problemas registrados que pretende atender el PES.
Objetivos específicos
1. Analizar la literatura realizada en los últimos años sobre violencia escolar
en la escuela secundaria, políticas para la atención de problemas como la
drogadicción, delincuencia, violencia e incluso accidentes, además de
gestión y prácticas escolares para la identificación y atención de los
problemas que afectan la seguridad escolar.
2. Caracterizar conceptos necesarios para la problematización del objeto de
estudio como son: políticas públicas, entorno, violencia, seguridad escolar y
riesgo.
3. Identificar al Programa Escuela Segura dentro del proceso de las políticas
públicas y explicar en qué consiste, cómo se instrumenta y cuál es su
reglamentación.
4. Explicar cómo, bajo qué condiciones y en qué escuelas secundarias del
municipio de Cuernavaca se está implementando el Programa Escuela
Segura, además de documentar la situación en materia de seguridad que
priva en el municipio.
5. Comprender las políticas globales, nacionales, estatales, institucionales y la
normatividad que se desprende en torno a la escuela secundaria y la
seguridad escolar.
6. Identificar cómo, cuáles y qué instancias o sujetos intervienen para atender
las prácticas violentas que se registran en este nivel educativo.
18

7. Describir, de manera general, qué concepción tienen los directores o
subdirectores de siete escuelas secundarias generales acerca del PES,
cómo lo habían instrumentado en su escuela y que prácticas violentas
habían identificado y atendido a partir de su implementación.
6. Proceso de investigación documental y de campo
Más que en una teoría, he creído en una visión epistemológica de construcción del
conocimiento que tiene que ver con delimitar y definir claramente mi objeto de
estudio para identificar y jerarquizar todos los elementos que lo constituyen,
estudiarlos por separado y buscar las relaciones que se dan entre ellos. Al final de
este proceso trato de explicar como es ese objeto de estudio, reconstruyendo sus
elementos, explicando qué son, en qué consisten, cuál es su relación y cuáles son
las causas por las que son como son.
Las particularidades de cómo analizo mi objeto de investigación me lo da el
objeto mismo. A medida que lo voy problematizando y respondiendo a las
preguntas que se van planteando, lo voy reconstruyendo y explicando las causas
por las cuáles es como es. La forma en la que recuperé las actitudes, opiniones o
percepciones de los directores acerca del PES y la violencia escolar fue a través
de la entrevista y la observación directa. La manera en la que conocí la política
educativa y el programa en sí fue a través del trabajo documental, análisis
hemerográficos y entrevistas a funcionarios. Mientras que algunas de las
relaciones escolares modificadas por la irrupción de nuevos agentes que propician
la violencia escolar y la implementación de un programa para prevenir actos
considerados delictivos en la escuela, fueron analizadas después de describir las
escuelas y crear categorías para el análisis de las observaciones y los datos
obtenidos en las entrevistas.
19

Al final usé la triangulación 27 para conocer la coherencia de todos los
elementos. La observación fue enriquecida con las respuestas que me ofrecieron
en las entrevistas los directores, los alumnos y los profesores, para después
contrastarla. A la vez que las entrevistas de los directores, mis principales
informantes, se contrastaron con lo que dijeron los políticos, con lo que establecen
los lineamientos de política educativa o con la organización escolar para
enriquecer ese punto de vista. Además los lineamientos establecidos en las
legislaciones sirvieron también para contrastarlos con la cotidianeidad de la
escuela.
Una de las teorías que analiza de esta forma los elementos es la
denominada Teoría Fundamentada. Este enfoque da preferencia a los datos y al
campo de estudio frente a los supuestos teóricos.
Este enfoque centra firmemente el interés en la interpretación de los datos sin
importar cómo se obtuvieron. Aquí, la pregunta de qué método utilizar para recoger
los datos se hace menor. Las decisiones sobre los datos que se han de integrar y
los métodos que deben utilizarse para ello se basan en el estado de la teoría en
desarrollo, después de analizar los datos que se tienen a mano ya en ese
momento. 28
El proceso de investigación incluye el muestreo teórico, 29 la codificación
teórica 30 y la escritura de la teoría 31 . Para la investigación que realicé, el muestreo
fue de directores, alumnos, profesores y otros actores involucrados en la escuela y
27 Quintana, 2006, p. 23, sitio web. El autor explica que la validez y la confiablidad de la
observación participante, puede establecerse a través de la triangulación, que es corroborar la
información obtenida mediante múltiples técnicas y formas de evidencia, tales como, la experiencia
directa y la observación, diversas formas de entrevista y apoyo de distintos informantes , empleo
de artefactos y diversos documentos
28 Flick, 2004, p. 57
29 Ibid, p. 78. El autor señala que la representatividad de una muestra no se garantiza por el
muestreo aleatorio ni por la estratificación. Los individuos, los grupos, etc., se seleccionan según
su nivel (esperado) de nuevas ideas para la teoría en desarrollo, en relación con el estado de
elaboración de la teoría hasta ese momento.
30 Ibid, p. 197. El autor propone dos estrategias básicas al manejar textos: por una parte, la
codificación del material con el propósito de categorizar, de desarrollar una teoría o de ambas
cosas y, por otra, el análisis más o menos secuencial del texto que intenta reconstruir la estructura
del texto y del caso.
31 Ibid, p. 254. En las ciencias sociales, afirma el autor, el texto no es sólo un instrumento
metodológico, sino también, y sobre todo un instrumento de mediación y comunicación de
hallazgos y conocimientos.
20

en específico al Programa Escuela Segura para conocer que nuevas ideas se han
estado formando en torno a la implementación de este programa y a las
estrategias para prevenir incidentes delictivos como el narcomenudeo en el
entorno escolar.
También realicé análisis documental. Recopilé documentos acerca del
Programa Escuela Segura, además de estudios en los que se apoya este
programa y documentos de la administración escolar para saber la reglamentación
de algunas de las escuelas. Asimismo, revisé las noticias que durante el tiempo de
la investigación hacían referencia a la seguridad en las escuelas. Además de
investigación bibliográfica para afinar conceptos como la seguridad escolar y el
riesgo.
Como parte de la investigación de campo entrevisté a los directores de siete
escuelas secundarias establecidas en colonias de alta incidencia delictiva. De
forma general se les preguntaba si conocían el PES y cómo operaba en su
escuela, qué estrategias estaban desarrollando para atender la violencia escolar y
cuáles eran los incidentes que más se registraban. Ocurre con frecuencia que la
única fuente de información la constituye el interrogatorio de las personas que
saben, aquellas que fueron actores o espectadores de los acontecimientos. Su
testimonio permite casi siempre rellenar las lagunas de los textos, rectificar errores
y aclarar su significado. Pero, como es natural, la gente no siempre quiere hablar,
y cuando se aviene a hacerlo puede suceder que hayan olvidado algo, que se
equivoquen inconscientemente o que alteren la verdad por deformación u omisión.
Por tanto, los testimonios orales deben ser objeto de un análisis crítico, pero no
por eso dejan de ser importantes. 32
Retomé la entrevista o “interview” documental, 33 ante la carencia de
32 Duverger, 1996. p. 283
33 Ibid, La preparación de la “interview” documental, afirma Maurice Duverger, fundamentalmente
consiste en acumular la máxima documentación posible sobre los problemas que van a ser
examinados con la persona entrevistada. En primer lugar, el indagador debe tener una gran
cultura, es decir, debe conocer a fondo el periodo estudiado a fin de situar desde el primer
momento los hechos evocados por su interlocutor, comprender su importancia y orientar las
21

documentos y bibliografía que me permitiera analizar la violencia escolar en la
secuela secundaria y su relación con problemas como el narcotráfico y su atención
específica. Por este motivo se decidió entrevistar a los directores, ya que
solamente ellos han tenido conocimiento de ciertos hechos y sólo ellos pueden
informar sobre los mismos. Es preciso señalar que, recurrentemente, no se
obtendrá gran cosa en las entrevistas a líderes, pero a veces se consigue recoger
ciertos datos inasequibles de otro modo. No hay que descartar tampoco las
entrevistas con los líderes de segunda fila, con los cuadros medios o subalternos
de los líderes, partidos, etcétera; estas gentes cuya experiencia y conocimientos
son muy grandes, por lo general hablan mucho más gustosamente que los
grandes personales y poseen una documentación de extremo valor. En este caso,
las entrevistas a subdirectores, profesores o exprofesores, fueron de gran
importancia.
Asimismo, entrevisté a un grupo focal 34 de alumnos para conocer su opinión
acerca de la seguridad en la escuela y sus alrededores, además de conocer si
habían observado alguna práctica violenta. También entrevisté a vecinos,
profesores directivos y policías que ofrecían pláticas en las escuelas. Estas
entrevistas me sirvieron para identificar que los directores habían desarrollado
diversas estrategias para enfrentar la problemática relacionada con la violencia, la
drogadicción y la delincuencia dentro y fuera de la escuela. En ellas se ratificó
cómo algunas prácticas discriminaban a varios estudiantes por pertenecer a una
colonia peligrosa o de riesgo. Asimismo, se logró observar que algunas escuelas
son más afectadas por un problema específico que por otro. Es decir, algunas, por
ejemplo, eran más afectadas por el pandillerismo que por el narcomenudeo o por
la drogadicción.
demandas de precisión. Por otra parte, tiene que haber examinado toda la documentación escrita
existente sobre las cuestiones que abordará en el curso de la “interview”.
34 Op. Cit, Quintana, 2006, p.12, sitio web. El autor menciona que esta estrategia es usada para el
muestreo de casos homogéneos que busca describir algún subgrupo en profundidad. El punto de
referencia más común para elegir los participantes de un grupo focal, afirma, es que estos posean
algún tipo de experiencia común en relación con el núcleo temático al que apunta la investigación
22

Si bien no puedo mencionar el nombre de las personas que me ayudaron a
la realización de este estudio exploratorio y mucho menos la institución, colonia o
comunidad a la que pertenecen, reitero mi agradecimiento por sus historias y
testimonios que me permitieron avanzar en la investigación. He codificado las
entrevistas como Funcionario-1, Director-1… Alumno-N, y a las escuelas como
ESG-1, ESG-2… ESG-N, y las colonias a las que pertenecen CR-1, CR-2… CR-N.
Para el análisis de los datos obtenidos, principalmente de las entrevistas a
directivos utilicé como apoyo el programa de Software para Windows QSRNVivo
Versión 1.3.
7. Explicación de la manera
como se exponen los resultados
Los resultados de la investigación están divididos en siete principales apartados.
En esta Introducción se hizo referencia al proceso utilizado para realizar la
investigación, en el que se presentó el estado de la cuestión. En el capítulo uno
realizo un análisis del concepto de política pública, además de un breve análisis al
concepto de seguridad escolar, desde la forma en la que entra a la agenda de
gobierno para crear programas específicos para mantener la seguridad de los
estudiantes en caso de algún desastre hasta convertirse en un concepto referido a
la atención de riesgos. El capítulo dos explica el diseño y formulación del
Programa Escuela Segura en el país para buscar soluciones a tres problemas
públicos que desde la última década llamaron la atención de la sociedad
mexicana: la violencia, la delincuencia y las adicciones en el entorno escolar;
asimismo, se hace una descripción de la reglamentación correspondiente. En el
capítulo tres hago referencia a la política educativa de México, al contexto general
del país y del estado de Morelos y el municipio de Cuernavaca, además de una
breve descripción de las escuelas estudiadas. En el capítulo cuatro muestro las
políticas institucionales para la seguridad escolar reflejadas en las escuelas
secundarias del estado de Morelos y el municipio de Cuernavaca. En el capítulo
23

cinco se expone la preocupación de distintos actores escolares, principalmente los
directores de las escuelas secundarias, por atender la drogadicción, la
delincuencia y la violencia dentro de la escuela. Finalmente, doy a conocer las
conclusiones del trabajo de investigación.
24

CAPÍTULO I
LA SEGURIDAD ESCOLAR COMO
PARTE DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS
25

1. El proceso de las políticas públicas
El gobierno federal tiene la obligación de ofrecer servicios básicos para el
desarrollo de la sociedad mexicana como pueden ser los referidos a la seguridad o
la educación. Los derechos y obligaciones de los individuos están contenidos en la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. En ella se establecen
objetivos y prioridades del desarrollo nacional; por ejemplo, en el artículo 21 se
detalla la función de las policías y ministerios públicos, la imposición de penas y a
quién compete la seguridad pública; mientras que en el tercero se formulan los
principios generales que regirán la educación y las obligaciones conferidas al
Estado, a los particulares y a las universidades 35 Para efecto de propiciar el
desarrollo de la nación, cumplir con el pueblo y evitar cualquier desencuentro,
corresponde al gobierno desarrollar reglamentos y leyes de diversa índole; en
materia de seguridad se tiene la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad
Pública y en materia de educación, la Ley General de Educación; ambas se
estructuran en la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal cuyo
principal objetivo es establecer las bases organizativas la administración pública
federal. 36
Una sociedad, al igual que la administración de un gobierno, es cambiante
en virtud de las constantes modificaciones y adecuaciones que recibe para
enfrentar nuevas demandas sociales y circunstancias históricas. Para Rodrigo
Moreno la labor de revisión y reorganización administrativa adquiere naturaleza de
“función permanente” del gobierno y no de acción gubernamental ocasional o
aislada. De ahí que señale como un acto trascendental la creación de la Ley
General de Administración Federal que contemplara, a partir de 1976, no sólo las
35 Gobierno Federal, 2009. Artículos 3 y 21 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos. En el artículo 39, 40 y 41 de la Constitución se hace referencia que “todo poder público
dimana del pueblo y se instituye para beneficio de este” y “el pueblo ejerce su soberanía por medio
de los poderes de la unión, en los casos de la competencia de estos, y por los estados, en lo que a
sus regímenes interiores”. Aquí se plantea la obligación del gobierno a cumplir con los beneficios
que al pueblo le corresponden.
36 Secretaría de Gobernación, 2003
26

funciones generales de la administración pública sino también de la administración
gubernamental interna, la planeación, programación y presupuestación y la
gestión del personal público. 37
La institucionalización de la función administrativa pretendida con esta Ley,
contemplaba mecanismos de reforma tanto a nivel global como sectorial e
institucional en los que participarían los funcionarios y los empleados públicos
involucrados en los procesos sujetos a estudio y revisión, y cuando fuera el caso,
a la propia ciudadanía para el proceso de información, programación y evaluación
de las actividades gubernamentales. Se trabajaba en una reforma que permitiera
mejorar no sólo la función pública sino los proyectos sujetos a financiamiento del
gobierno, aunque la figura del presidente de la república seguía teniendo un papel
fundamental. Quizá esta parte del texto de Rodrigo Moreno, de prueba de ello: 38
Las dependencias y entidades de la administración pública centralizada y
paraestatal deberán conducir sus actividades en forma programada y con base en
las políticas, prioridades y restricciones que, para el logro de los objetivos y metas
de los planes de gobierno, establezca el presidente de la república (artículo
nueve). Añade la propia Ley que las dependencias “establecerán sus
correspondientes servicios de apoyo administrativo en materia de planeación,
programación, presupuestación…” (artículo 20). Asimismo, el artículo 26 de la ley
establece que las dependencias de la administración se encargarán del “estudio,
planeación y despacho” de los negocios del orden administrativo del Poder
Ejecutivo. 39
Luis Aguilar 40 afirma que no siempre los problemas pueden ser resueltos
con acciones directas por parte de las instancias gubernamentales, ya que
también deben invertirse recursos para analizar y estudiar la problemática en
cuestión, además de recurrir al análisis de políticas similares o desarrolladas con
anterioridad. El análisis que realiza en El estudio de las políticas públicas 41 nos
ofrece una visión panorámica sobre la importancia de las políticas públicas en el
37
Moreno Rodríguez, 1980
38
Ibid., pág. 215. El autor cita la exposición de motivos del acuerdo presidencial publicado en el
Diario Oficial del 24 de abril de 1979
39
Ibid, 217- 218
40
Aguilar Villanueva, 2000b. Este autor servirá como base para avanzar en el estudio del
Programa Escuela Segura como política pública.
41
Ibid
27

Estado mexicano a finales de los 80. Según Luis Aguilar, pese a los intentos
realizados con la Ley General de Administración Federal, no hubo una corrección
de las políticas públicas y por lo tanto el gobierno falló y se mantuvo en crisis.
Gobernar, afirma el autor, no es intervenir siempre y en todo lugar ni dar un
formato gubernamental homogéneo a todo tratamiento de los problemas, ya que
una política puede ser una regulación, una distribución o redistribución de recursos
o bien dejar hacer a los ciudadanos; y lo público se puede asumir de tres formas:
1) como asunto de interés general, 2) de libre acceso, transparencia y apertura, 3)
o bien, de manejo de recursos públicos y recaudaciones fiscales. 42
En suma: al hablar de políticas públicas queremos decir, decisiones de gobierno
que incorporan la opinión, la participación, la corresponsabilidad y el dinero de los
privados en su calidad de ciudadanos electores y contribuyentes. 43
Sin embargo, es necesario que un problema llame la atención del gobierno
para que sea elaborada una política, es decir, debe existir un detonante que inicie
la configuración de una agenda de gobierno. Una vez que se forma la agenda, se
formulan y legitiman programas cuyos fines producen acciones a través de la
implementación; y así las acciones políticas conducirán a efectos que serán
evaluados para posteriormente decidir nuevas acciones. De momento,
recurriremos al siguiente esquema analizado por Luis Aguilar para identificar dicho
proceso.
42 Ibid, p. 32
43 Ibid, p. 36
28

Formación de agenda
Formulación y legitimación de
la política (programas)
Implementación de la política
Esquema 1
Una mirada al proceso de las políticas
Produce
Conduce a
Produce
Conduce a
Agenda de gobierno
Las proposiciones de la política
(fines, metas y medios de
operación)
Produce Acciones de política
Conduce a
1. Efectos de la política
2. Evaluación de los efectos
3. Decisiones sobre el futuro de la política
(programas)
Fuente: Aguilar, 2000c, p. 32. El autor cita a S. C. Pattersson, R. H. Davidson y R. B. Ripley, A
more Perfect Union: Introduction to American Government. 3a ed., Dorsey Press, Homewood,
Illinois, 1985 (Dorsey Series in Political Science, 15), p. 465
No siempre ocurre este proceso para la formulación de una política pública,
pero diversos programas de interés general, especialmente los destinados a la
educación, tienen una lógica similar. En la Alianza por la Calidad de la Educación
se contemplan distintos programas para mejorar la calidad de la educación en las
escuelas de nivel básico: Escuelas de calidad, Escuela segura, Escuelas de
horario de tiempo completo, Escuela de horario discontinuo, Escuelas fuera del
29

horario de clase y de fines de semana y Escuelas de bajo rendimiento. 44 A lo largo
de este trabajo iré explicando el proceso de elaboración de las políticas públicas a
través de un ejemplo: El Programa Escuela Segura, un medio financiado por el
gobierno federal para resolver la violencia, las adicciones, la delincuencia, pero
más específicamente –aunque no explícitamente- el tráfico de drogas en el
entorno escolar y que ha formalizado la intervención de la policía en las escuelas y
la creación de nuevos conceptos como la seguridad y el riesgo escolar.
En el trabajo que realiza Luis Aguilar en Problemas públicos y agenda de
gobierno, 45 señala que atender, definir y tratar el problema son componentes
determinantes del proceso por el cual el problema alcanza su carácter de
“agendum: algo sobre lo que se debe actuar”; 46 y para que un asunto tenga
acceso a la agenda necesita cumplir tres requisitos: a) que sea objeto de atención
amplia o al menos de amplio conocimiento del público; b) que una buena parte del
público considere que se requiere algún tipo de acción; c) y que a los ojos de los
miembros de la comunidad la acción sea competencia de alguna entidad
gubernamental. 47
El primer paso, explica Aguilar, puede ser un conjunto de acontecimientos
sociales que sirven de mecanismos de disparo y actores sociales que se encargan
de convertirlos en cuestiones y ofrecer su primera definición, los iniciadores. El
trayecto culmina cuando la definición de una cuestión, después de ajustes y
depuraciones a lo largo de su polémico camino, se coloca en el orden del día de la
comunidad política; es decir, los problemas se plantean, se estructuran de manera
que tengan una respuesta, sean solubles: “un problema bien estructurado tiene la
44 SEP, 2008
45 Aguilar Villanueva, 2000c
46 Ibid, p. 30
47 Ibid, p. 34. El autor retoma el trabajo de dos especialistas estadounidenses Roger Cobb y
Charles Elder quienes han distinguido entre dos tipos de agenda. La primera agenda es llamada
“sistémica”, “pública”, “constitucional”; la segunda, “institucional”, “formal” o “gubernamental”. La
agenda sistémica tenderá a integrarse con cuestiones abstractas, generales, globales, que
grandes números de población comparten precisamente por su formulación genérica (la
“contaminación”, la “pobreza extrema”, la “seguridad nacional”) y que suelen ser indicaciones más
que definiciones de áreas de problemas a atender. En cambio, la agenda institucional de las
organizaciones y las dependencias gubernamentales tiende a ser más específica, concreta y
acotada, indicando y definiendo problemas precisos (el “sida”, el “analfabetismo”, el “narcotráfico”).
30

característica de contar con un „solucionador general de problema‟, es decir,
cualquier conocedor de su estructura tiene en principio la capacidad de
resolverlo.” 48
Para el caso que nos interesa, es indispensable conocer, al menos de
forma general, qué ocurrió para que los problemas de violencia, adicciones y
delincuencia fueran incluidos en la agenda del gobierno, es decir, buscaremos
identificar cómo, cuándo y a través de qué proceso la seguridad escolar (que
engloba los problemas señalados más arriba) se convirtió en un problema de
política educativa y atención del gobierno. Para este objetivo utilicé tres posibles
factores que propiciaron el origen del concepto de seguridad escolar en México: a)
el proceso de las políticas públicas, b) los accidentes y las adicciones en el
entorno escolar y c) la atención de la violencia escolar, que fue evolucionando
para después hacer alusión al riesgo en, d) el diagnóstico del Programa Escuela
Segura.
2. Los accidentes y las adicciones en las escuelas
La noción de Seguridad Escolar puede remitirnos a la utilizada después de los
sismos de 1985 registrados en el Distrito Federal, lo que dio pauta para la
conformación del Comité de Seguridad y Emergencia Escolar de la Secretaría de
Educación Pública, programa que era “de carácter preventivo y educativo para que
fuera aplicado en los planteles, con la participación conjunta de la población
escolar, padres de familia y personas de la comunidad circundante”. 49
Este programa contemplaba la creación de una Brigada de Beneficio
Común, cuya finalidad era desarrollar “actividades complementarias” que
permitieran disminuir los riesgos, prevenir accidentes y mejorar los inmuebles y
sus instalaciones. Estas actividades complementarias consistían en ubicar e
informar a las autoridades correspondientes sobre problemas de drogadicción,
48 Ibid, p. 61
49 Ortega Salazar, 1994; Pacheco Sánchez, 2001
31

alcoholismo y pandillerismo dentro o fuera de los inmuebles. 50
Los Comités de Seguridad y Emergencia Escolar se extendieron a otras
partes del país con el propósito de difundir en las escuelas de nivel básico lo que
fue considerado como cultura de la Protección Civil. No hay que perder de vista
que la noción de seguridad estaba presente en las escuelas desde hacía varias
décadas en los proyectos, en los planos y en diferentes instancias que se
encargaban de prevenir principalmente los accidentes y las enfermedades.
Ya no sólo eran fábricas las que se transformaban para evitar los
accidentes y las enfermedades como ocurría desde la revolución industrial. Eran
escuelas repletas de alumnos, profesores, padres de familia y autoridades de
instituciones diversas que buscaban a través del apoyo mutuo, de la seguridad
escolar, prevenir los accidentes en las escuelas.
Después del Programa de Seguridad y Emergencia Escolar aparecieron en
algunas escuelas programas que no sólo buscaban prevenir los accidentes sino
las adicciones. En 1990 se había desarrollado en Tijuana Baja California el
Programa de Educación para Resistir el Abuso de las Drogas (DARE por sus
siglas en inglés) y para 1994 se puso en marcha el Programa de Educación
Preventiva contra Adicciones (PEPCA) en el Distrito Federal, 51 ambos con el
objetivo de prevenir el consumo y tráfico de drogas entre la comunidad estudiantil.
Uno de ellos, el DARE, contemplaba la entrada regular de oficiales de policía al
aula para ofrecer pláticas de prevención del delito y adicciones.
El concepto de “seguridad escolar” seguía siendo utilizado en la escuela
para referirse a la prevención de accidentes, aunque debido a la intervención de
autoridades de salud y seguridad pública es posible que la “seguridad escolar” se
confundiera para referirse a la seguridad que debiera existir al interior y exterior
de las escuelas para evitar que los estudiantes sean víctimas de los vendedores
de drogas o la delincuencia y no sólo los accidentes, un proceso que involucra a
50 Ibid
51 Centro de Integración Juvenil, 2005; DARE Mexicali, 2009, sitio web
32

los actores escolares sino también actores externos como la policía, los vecinos y
médicos encargados de la atención de las adicciones.
La investigación psicosocial y cultural sobre drogadicción en México se ha
desarrollado desde los años setenta con el surgimiento del actual Instituto
Nacional de Psiquiatría y su División de Investigaciones Epidemiológicas y
Sociales. Desde 1986, el Consejo Nacional de Adicciones coordinaba esfuerzos
para la prevención y combate de los problemas de salud causados por las
adicciones, además de que el Instituto Mexicano de la Juventud tenía un programa
denominado Programa Nacional Juvenil para la Prevención de las Adicciones,
PREVEA. 52 Las diferentes investigaciones desarrolladas, la mayoría de corte
estadístico como las encuestas nacionales sobre el consumo de drogas fueron
utilizados para estudiar la violencia escolar y su relación con la drogadicción como
se muestra en el estado de la cuestión de este estudio. Como ya se ha
mencionado, los estudios sobre violencia escolar y su relación con la drogadicción
de la década de los 90 demostraron que los estudiantes de nivel básico
consumidores de drogas tendían a realizar prácticas violentas o a cometer delitos
de diversa índole para conseguir drogas. Se hacía visible otro problema también
latente en la escuela: la “violencia escolar”. Este problema también atendido a
través de distintas políticas como lo veremos más adelante.
52 Consejo Nacional de Adicciones, s. f.
33

3. La violencia escolar
Posiblemente la noción de “Seguridad Escolar” resulte de la evolución de los
programas focalizados para la atención de la violencia escolar. En México,
particularmente en el Distrito Federal, el cambio conceptual y programático ocurrió
el 27 de septiembre de 2002, 53 cuando fue anunciado el Programa de Seguridad
Integral de las Escuelas. Roberto González Villareal establece que el espacio
escolar está atravesando por un conjunto de regímenes de prácticas violentas que
han dado lugar a un fenómeno importante en los sistemas escolares modernos: la
gestión de la violencia. Es decir, la creación de programas cuya función es la de
prevenir la violencia, la drogadicción y la delincuencia en el entorno escolar y
hasta cierta medida el control social. Programas que son regulados por
autoridades policiacas, directivos o padres de familia como el “Mochila Segura”.
Las formas y las repercusiones (del programa Mochila Segura) han sido distintas,
pero es un programa legitimado –algunos dicen que hasta formado desde abajo -,
con la participación de padres de familia, alumnos, maestros, supervisores, entre
otros. Hay casos en que es voluntario; en otros impuestos; algunas veces se ha
prestado a situaciones embarazosas pero en general no ha sido cuestionado. 54
El investigador destaca que pueden observarse cinco características
importantes de la violencia escolar: A) En primer lugar, lo que él ha denominado
como una heterogeneidad de las prácticas violentas. “Robos, asaltos, secuestros,
asesinatos, golpes, amenazas, insultos, violaciones, agresiones y acoso sexual”.
B) En segundo la universalización de la violencia escolar. “Se encuentra en todo el
territorio nacional, desde la península de Yucatán hasta Baja California, de Jalisco
a Veracruz, de Tamaulipas a Guerrero; en escuelas públicas y privadas; en zonas
urbanas o rurales; en el campo, en la sierra y en la ciudad”. C) En tercero la
53 Al parecer fue el programa del Distrito Federal el más conocido, pero también otros estados
desarrollaron programas de seguridad para enfrentar la violencia y/o la drogadicción y/o la
delincuencia en el entorno escolar como es el caso de Veracruz. Los conceptos de seguridad
escolar y violencia escolar fueron trabajados en un seminario con el doctor Roberto González
Villareal.
54 González Villareal, 2008. En una ocasión, relata el autor, un diputado del Partido Acción
Nacional (PAN) se presentó de improviso en una escuela secundaria para aplicarlo por su cuenta,
o cuando los supervisores escolares del estado de Colima lo utilizaron en sus pesquisas sobre la
sexualidad y la ideología de los niños.
34

diversidad de sujetos violentos, “profesores que agreden, niños armados,
adolescentes golpeados, compañeros que violan, narcos que amenazan, porros
que intimidan, conserjes que abusan, autoridades que protegen, directores que
ocultan.” D) En cuarto, la inmanencia de la violencia en las relaciones escolares,
razón por la que “no sólo se denuncian los hechos violentos, sino que se atienden
las posibilidades de violencia, se establecen posibilidades de frecuencia, se
estiman probabilidades, se ubican zonas peligrosas, por tipo, sujetos e historial”.
E) Y, sobre todo, recalca Roberto González, la confluencia de las prácticas
violentas en el espacio escolar. 55
Parece inevitable, cuando hablamos de la violencia en el aula, pensar en la
figura del maestro que, para obligar a sus alumnos a mejorar su aprendizaje
utilizaba los golpes, el abuso y la humillación, violencia que se intentaba regular y
que en algunas comunidades sigue siendo permitida y aceptada por los propios
padres de familia; empero, también lo es pensar en los alumnos que en diversas
regiones del país y del mundo han atentado contra la integridad física de sus
docentes. Pero el asunto, va más allá:
Las violencias en las relaciones maestro- alumno, inmanentes a la disciplina
escolar, propias de los placeres prohibidos o de las venganzas realizadas, no son
las únicas que ocurren en la escuela. Las hay también entre los profesores, entre
los alumnos, contra padres de familia, contra visitantes, y, por si fuera poco, contra
la comunidad escolar, por bandas juveniles, de asaltantes o de narcos, que
encuentran en la institución un espacio propicio para sus correrías”. 56
En algunas zonas de la República Mexicana la escuela como institución y
aún más, la zona en la que se encuentra ubicada se ha convertido en campo de
batalla, en el que tanto docentes como alumnos arriban a diario con el temor de
ser afectado en su integridad física. Las transgresiones de los alumnos están cada
vez más lejos de ser sólo conductas que tradicionalmente se sancionaban en el
ámbito educativo. La irrupción de instancias de seguridad y salud para la
instrumentación de programas específicos para la prevención del delito dentro y
55 González Villareal, 2007
56 Ibid
35

fuera de la escuela da prueba de la violencia en el entorno escolar 57 .La “seguridad
escolar” se vuelve más compleja, los programas creados para este efecto como el
Programa Escuela Segura involucran en menor medida los accidentes y tratan no
sólo de prevenir la compra-venta de drogas y actos violentos que configuren un
acto delictivo (sobre todo en escuelas donde se registran estos incidentes) sino la
posibilidad de que estos sucedan (especialmente en escuelas donde quizá los
incidentes son esporádicos). Ya no se atiende el acto sino la posibilidad; es el
riesgo. Riesgo que se atiende con estrategias relacionadas con la prevención de
adicciones y la intervención de instancias de seguridad y salud. Con la desventaja
de propiciar desigualdad entre estudiantes y comunidades escolares que viven en
zonas distinguidas por la seguridad o inseguridad existente en ellas, poniendo a
muchos de esos estudiantes y comunidades bajo sospecha.
Lo que ocurre en ese entorno escolar, la delincuencia, principalmente la
generada por el narcotráfico y las pandillas, fue uno de los detonantes que obligó
al gobierno federal conformar una agenda sobre “seguridad escolar”. Por eso se
formularía e implementaría una política: el Programa Escuela Segura, cuya
formulación explicaré a continuación.
57 Con motivo de análisis y convencido de que las relaciones sociales en torno a la escuela no se
da sólo dentro de la institución escolar sino alrededor de ella involucrando a la comunidad, a la
colonia, al contexto, en esta investigación se hablará del entorno escolar al referirse a las prácticas
violentas que se dan hacia o sobre la escuela
36

CAPÍTULO II
EL PROGRAMA
ESCUELA SEGURA
37

1. El diagnóstico realizado para
el Programa Escuela Segura
En un diagnóstico realizado por distintas dependencias federales, principalmente
la Secretaría de Educación Pública (SEP) y distribuido a las dependencias de
seguridad municipales y estatales para justificar el PES, se toman algunos datos
de la Tercera Encuesta Nacional sobre Inseguridad diseñada y coordinada por el
Instituto Ciudadano de Estudios sobre la Inseguridad (ICESI) 58 en el 2005. A decir
de los encargados de elaborar la encuesta, la muestra probabilística de casi 66 mil
ciudadanos mexicanos, consideraba como inseguros los siguientes lugares: 59
Gráfica 1
¿Se siente inseguro en…?
Fuente: Instituto Ciudadano de Estudios Sobre Inseguridad A.C., 2006
58 Instituto Ciudadano de Estudios Sobre Inseguridad, 2006, sitio web. En el sitio web se menciona
que el ICESI es una asociación civil sin fines de lucro especializada en la generación de
información estadística sobre la delincuencia en México conformada por la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM), el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey
(ITESM), el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la Fundación Este País, y la Confederación
Patronal de la República Mexicana (Coparmex)
59 Ibid
38

La escuela es el lugar menos inseguro en esta encuesta, está muy por
debajo de la media, pero no deja de ser un lugar considerado por este estudio
como susceptible a registrar actos delictivos, de violencia y adicciones. Una de las
particularidades de este estudio es que no se incluye a la familia o al hogar como
lugar inseguro. Mientras dos de cada diez personas se sienten inseguras en la
escuela o el trabajo, tres de cada diez se sienten inseguras en el automóvil y
centro comercial, cuatro de cada diez en el mercado o la carretera, pero la
mayoría se siente desvalida en la calle o el transporte público.
Para la elaboración de este diagnóstico se tomó otro dato que se afirma, es
resultado de la Encuesta Nacional de Salud 2006, en el que se destacaba que del
2.3 por ciento de la población de diez a 19 años de edad que reportaban “daño a
la salud por violencia”, el 25 por ciento dijo sufrirlo en la escuela, once por ciento
en el hogar, uno por ciento en el lugar de recreo o deportivo, cuatro por ciento en
otros lugares y el 59 por ciento, se explica en el diagnóstico, “no está
especificado”, no obstante, al recurrir a la fuente directa se observó que el 58.9 por
ciento de los adolescentes manifestó haber sido agredido en la vía pública o en el
transporte, como se observa en la siguiente gráfica. 60 Es decir, uno de cada dos
estudiantes manifestó ser agredido en el entorno escolar.
60 Instituto Nacional de Salud Pública, 2006, sitio web
39

Gráfica 2
Daños a la salud por violencia
Fuente: Instituto Nacional de Salud Pública. Secretaría de Salud, 2007
En la gráfica se demuestra que más de la mitad de los encuestados dijo
haber sufrido violencia en el transporte o la vía pública. A diferencia de la Tercera
Encuesta sobre Inseguridad, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición ubica en
segundo lugar a la escuela por los daños a la salud por violencia física que
registra la población, lo que no significa que se registren actos delictivos, sino que
ocurren sucesos vinculados con la disciplina, la violencia entre pares o violencia
que registran alumnos por profesores o padres de familia, aunque no hay que
perder de vista que el entorno escolar está constituido, entre otros aspectos, por la
vía pública y el transporte público que lleva al estudiante de su casa a la escuela.
Dos de cada diez encuestados de ese 50 por ciento restante, un total de 24.7 por
ciento señala haber sufrido violencia física en la institución escolar; posteriormente
en el hogar con 10.7 por ciento y el resto en el campo, lugar de recreo o deportivo,
establecimiento comercial u otro. De acuerdo con la definición operativa de la
encuesta, el grupo de adolescentes corresponde a la población de 10 a 19 años
de edad. Para el estudio se entrevistaron a 25 mil 56 adolescentes.
40

En el diagnóstico se detalla un dato de la Encuesta Nacional de la Juventud
2005, en el que se revelan algunos de los problemas más recurrentes de las
personas con una edad de entre doce y 29 años de edad. Esta encuesta, que
utilizó el marco muestral de propósitos múltiples del INEGI, establece que para
siete de cada diez jóvenes el principal problema que enfrentan es el de las drogas
y el alcohol, tres de cada diez la falta de trabajo, y muy por debajo de estos
problemas se encuentran situaciones como los problemas del país en general, la
violencia y las oportunidades para estudiar, como se observa en la gráfica
siguiente. 61
Gráfica 3
Problemas que enfrenta la juventud
Fuente: Instituto Mexicano de la Juventud, 2006
Las preguntas y las respuestas parecen obvias y se desconoce a qué tipo
de información están expuestos los jóvenes y adolescentes. Quizá algunas de las
preguntas que se pueden hacer sobre la categoría de “Las drogas y alcohol”,
escogida por el 70.8 por ciento de la población, serían: de todas las problemáticas
61 Instituto Mexicano de la Juventud, 2006
41

que se derivan del consumo de drogas y alcohol ¿Cuáles son las que enfrentan
los jóvenes? ¿Será la relación que tiene con los diferentes tipos de violencia
(categoría también utilizada en la encuesta)? ¿Podría ser el narcotráfico y sus
consecuencias lo que más les preocupe? A mi consideración, la pregunta es muy
general y se requiere de un análisis más profundo. El resto de categorías,
aisladas, podrían no decirnos mucho, pero al situarlas en grupos más específicos,
podrían demostrar la falla de los programas asistenciales para lograr que los
jóvenes tengan acceso a un empleo que les permita no sólo tener dinero sino
también estudiar y desarrollarse profesionalmente.
Otro estudio que retoma el diagnóstico del PES es el denominado La
calidad de la educación básica en México 2006, del Instituto Nacional de
Evaluación de la Educación, en el que se detallan algunos de los resultados
obtenidos de los Exámenes de Calidad y Logro Educativos. Se realizan preguntas
generales sobre disciplina y violencia en escuelas primarias y secundarias de
México que revelan lo siguiente: dos de cada tres alumnos son víctimas de robo,
uno de cada cuatro de lastimaduras constantes e igual número de lastimaduras
físicas y amenazas. Al hacer la revisión a partir de la base de datos del estudio
sobre “Disciplina, violencia y consumo de sustancias en escuelas primarias y
secundarias en México”, obtenida en el ciclo escolar 2004-2005, se obtuvieron los
siguientes datos, muy similares a los ya señalados en el diagnóstico. 62
62 Instituto Nacional de Evaluación de la Educación, 2006
42

Gráfica 4
Violencia escolar
Fuente: Instituto Nacional de Evaluación de la Educación, 2006
¿Cómo se define la violencia en los estudios realizados por el INEE?
Parece ser que el concepto de violencia se limita a cuatro factores: el robo, las
lesiones físicas, burlas o amenazas entre alumnos. No se toma en cuenta otros
factores como la violencia generada por narcomenudistas y pandillas que afectan
a los jóvenes fuera y dentro de la institución académica.
Así, el diagnóstico se establece que es necesario impulsar un programa que
busque fortalecer “la cultura de la prevención, además de acciones contra la
violencia y las adicciones, crear un ambiente libre de riesgos para niños y jóvenes
en la escuela y un entorno seguro para niños y jóvenes en su tránsito a ella”. 63
Este diagnóstico es un antecedente directo del Programa Escuela Segura, una
política elaborada por distintas instancias gubernamentales, legalmente constituida
en el marco de su competencia y colectivamente vinculante, cuyas acciones tienen
efectos en el sistema político y social.
63 Secretaría de Educación Pública, S. f.c
43

En febrero de 2007 el presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa,
inauguró el Programa Escuela Segura en una secundaria general de Tlaquepaque
municipio de Jalisco. El objetivo era buscar soluciones a tres problemas públicos
que, desde la última década, llamaron la atención de la sociedad mexicana: la
violencia, la delincuencia y las adicciones en el entorno escolar. 64 Para este
efecto se creó el primer documento rector del programa, un escrito que fue
denominado Bases del Programa Escuela Segura y que serviría como punto de
partida para entrar a las escuelas e iniciar con el proyecto que plantearía “la
prevención de la violencia, la delincuencia y las adicciones en los planteles de
educación primaria y secundaria a través de los Consejos Escolares de
Participación Social”. 65
Transcurrieron dos años para que fueran publicadas en el Diario Oficial de
la Federación las Reglas de operación del Programa Escuela Segura, segundo
documento rector que regularía la forma en operación de este programa. En estas
reglas se establecería como objetivo principal del PES atender no sólo los actos
de violencia, adicciones o delictivos sino también el riesgo, es decir, de prevenir
que estos sucedieran mediante acciones y contenidos incorporados “al currículo
escolar, la gestión escolar y la participación social” en escuelas de nivel básico de
todo el país. 66
Desde 1985 se construyó el detonante para justificar, implementar, legitimar
y evaluar diversos programas para atender la seguridad en la escuela, programas
que han derivado en uno sólo, el Programa Escuela Segura que poco a poco se
ha ido fortaleciendo, actualmente tiene una reglamentación aprobada por el
congreso de la unión y tiene la finalidad de formar parte de la educación básica de
todo el país. No sólo eso, la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal
64 La Crónica, siete de febrero de 2007, sitio web. Las dependencias federales involucradas en el
proyecto fueron la Secretaría de Educación Pública, Secretaría de Desarrollo Social, Secretaría de
Salud, Secretaría de Seguridad Pública y la Comisión Nacional del Deporte.
65 Secretaría de Educación Pública, 2006. Este fue el primer documento que sirvió para poner en
marcha el programa. Antecedente directo de las Reglas de Operación del Programa Escuela
Segura, publicadas en el Diario Oficial de la Federación el primero de enero de 2009, como más
adelante se explica.
66 Secretaría de Educación Pública, 2008
44

confiere a distintas secretarias funciones para intervenir en asuntos educativos
con la finalidad de inducir “el respeto a la legalidad y a la protección de las
víctimas” tal y como lo establece el segundo párrafo del artículo segundo de la Ley
General del Sistema Nacional de Seguridad Pública. 67 De ahí la importancia de
conocer la base jurídica de este programa, como lo expondré a continuación.
2. Los lineamientos del programa
El primer documento rector del Programa Escuela Segura, Bases del Programa
Escuela Segura establecía que era una “realidad lacerante e inaceptable” la
existencia de violencia, delincuencia y adicciones en el entorno escolar, así como
el incremento en el consumo de alcohol, tabaco y otras sustancias tóxicas entre
los niños, niñas y jóvenes, que superaba en muchos casos los esfuerzos de las
comunidades escolares encaminados a garantizar la seguridad e integridad de los
alumnos. 68
De igual modo se afirmaba que se podían identificar diferentes iniciativas
por parte de las autoridades locales enfocadas a “la seguridad escolar”, que en su
mayoría se caracterizaban por privilegiar la atención a los riesgos naturales, como
sismos e inundaciones o por la realización de acciones vinculadas con
instituciones policíacas, como la vigilancia afuera de la escuela o la impartición de
cursos. 69
La seguridad en las escuelas es un concepto que incide de forma directa en la
calidad de la prestación de los servicios educativos, y que se refiere tanto a los
aspectos físicos como al entorno social en que existen las instituciones
educativas. 70
67 Secretaría de Gobernación, 2009
68 Op cit, Secretaría de Educación Pública, 2006
69 En el caso del municipio de Cuernavaca, se venía trabajando en las escuelas primarias con
programas como el DARE y pláticas de prevención realizadas por oficiales de policía o botargas de
la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Metropolitana
70 Ibid. A pesar de la importancia que se le da, no existe un concepto claro sobre la noción de
seguridad escolar en las bases del PES, pero se trata de construir posteriormente.
45

La descripción que se hizo del PES fue la de “un programa integral, que
buscaba garantizar el desarrollo de los alumnos con base en la prevención de la
violencia, la delincuencia y las adicciones en los planteles de educación primaria y
secundaria”. 71
En el 2007 se contemplaba como objetivo central que las escuelas
primarias y secundarias públicas del país conformaran una comunidad segura “a
través de los Consejos Escolares de Participación Social”. 72 La operación de estos
Consejos sería el órgano estratégico articulador de la acción de profesores,
alumnos y padres de familia.
A través de talleres sobre prevención del delito se buscaría capacitar a los
docentes así como a los padres de familia para que obtuvieran los conocimientos
y habilidades necesarios para enfrentar el problema de las adicciones.
Adicionalmente, se distribuirían materiales de capacitación y de información para
que la sociedad en su conjunto participara en la construcción de un entorno
seguro en la escuela. Dichas acciones se vincularían a la difusión educativa sobre
la centralidad de los valores humanos, la ética, el diálogo, la tolerancia y la
honestidad, con el propósito de fomentar la cultura de la legalidad, de la denuncia
y de la participación social. Por lo tanto se señalaba que:
El Programa Escuela Segura se concibe como un instrumento de la política
educativa, que reconoce los esfuerzos y avances de las entidades federativas en
materia de cultura de la prevención y seguridad escolar expresadas en sus normas
locales y programas sectoriales. El PES mantiene su compromiso de integrarse a
las acciones estratégicas del Sistema Educativo Estatal, para la mejora continua
de la seguridad en las escuelas. 73
Los objetivos particulares fueron seis que enfatizaban el fortalecimiento de
la cultura de prevención y la participación de maestros, padres de familia y
alumnos para frenar los “procesos conducentes a la delincuencia y la inseguridad
71 Secretaría de Educación Pública, s. f.a, Díptico PES entregado por las autoridades de la SEP-
Morelos en 2007. Cabe señalar que la integralidad está basada en la prevención de tres factores,
lo que posteriormente cambiaría en la nueva reglamentación
72 Ibid
73 Op cit, Secretaría de Educación Pública, 2006
46

como la agresividad, conductas de riesgo y adicciones” y de esta forma desarrollar
acciones preventivas para generar clima de seguridad en la comunidad escolar y
su entorno, así como también reforzar “la formación de ciudadanos que crean en
el estado de derecho y estén convencidos de las bondades de vivir en una cultura
de legalidad” y “desarrollar y fortalecer habilidades psicosociales en los alumnos
que les permitan poner límites, negociar, solucionar conflictos de manera pacífica
y tomar decisiones acordes a un plan de vida”. 74
Los recursos federales destinados al PES para el año 2007 ascendían a la
cantidad de 25 millones de pesos, mismos que deberían ser transferidos por las
autoridades educativas estatales a las escuelas beneficiarias de once municipios
en un tiempo no mayor de treinta días hábiles, a partir de la fecha en que los
recibieran. La Autoridad Educativa Estatal, figura jurídica establecida en el
programa, autorizaría la transferencia de hasta 21 mil 258 pesos a cada escuela
primaria o secundaria pública beneficiada por el Programa. Los componentes, se
indicaba en las bases del PES, en que podían ser utilizados los recursos
financieros eran: chapas, puertas, vidrios, alarmas, sistemas de cámaras de
seguridad; equipamiento (chalecos fluorescentes, lámparas sordas, banderines,
distintivos de seguridad, señalamientos); capacitación y material didáctico; lista
que fue considerada enunciativa más no limitativa, siempre y cuando no se
duplicaran con otros programas y se atendieran principalmente la promoción de la
cultura de la prevención y la seguridad escolar.
Pasaron casi dos años a partir del inicio del Programa Escuela Segura para
que fueran publicadas en el Diario Oficial de la Federación las Reglas Operativas
del Programa Escuela Segura, segundo documento rector que cambiaría algunas
formas de operación del programa. Había iniciado la tercera etapa del PES
contemplada para el ciclo escolar 2008-2009 en medio de una serie de críticas
realizadas principalmente por organismos en pro de los derechos humanos y pasó
a formar parte de una política pública, eje para el gobierno de Felipe Calderón:
Limpiemos México. Zona en recuperación. Estrategia Integral de Combate a la
74 Ibid. Más adelante se hace un análisis más extenso sobre los objetivos de este programa
47

Delincuencia.
En la presentación de “Limpiemos México”, realizado en marzo de 2008 en
el estado de Morelos, se mencionó que la Estrategia Integral de Combate a la
Delincuencia permitiría a los mexicanos “ver protegida su integridad física, su
familia, sus derechos, sus libertades y patrimonio en un marco de convivencia
social armónica”. 75
“Limpiemos México” establece cuatro ofertas institucionales integradas:
“Escuela Segura” para recuperar la seguridad y la sana convivencia en el entorno
escolar; “Salud sin drogas” para el combate a las adicciones; “Recuperación de
Espacios Públicos” que promueve la rehabilitación de espacios para la convivencia
social con libertad y seguridad; y “Comunidad Segura” para fomentar la
participación ciudadana con el objeto de construir un ambiente libre de violencia e
inseguridad. En estos programas se involucran de forma paralela la Secretaría de
Educación Pública, la Secretaría de Salud, la Secretaría de Desarrollo Social y la
Secretaría de Seguridad Pública, respectivamente, todas ellas del ámbito federal.
La agenda de gobierno se hacía más extensa para atender distintos
problemas relacionados con la seguridad, pero se hacía énfasis en el narcotráfico
y sus consecuencias. El núcleo de atención era los jóvenes en la escuela, los
espacios públicos y la comunidad en general. De esta forma, el Programa Escuela
Segura se hacía más complejo como veremos más adelante.
El PES se desarrolló gradualmente en tres etapas. La primera (considerada
de implementación y evaluación) se aplicó en once municipios durante el ciclo
escolar 2006-2007, un total de 923 primarias y 255 secundarias; la segunda etapa
(de ampliación de cobertura) para el ciclo escolar 2007-2008, en las escuelas
ubicadas en zonas criticas de 45 municipios con 6,090 primarias y 1,547
secundarias; y para el ciclo escolar 2008-2009, la tercera etapa, en la cual se
esperaba atender a la totalidad de las escuelas públicas ubicadas en zonas de
75 Secretaría de Gobernación, 2007
48

iesgo, es decir, 150 municipios de mayor incidencia delictiva de las 32 entidades
federativas. Esta etapa ha sido considerada como “fase de generalización y
medición de impacto” y “política transversal”, en 19,609 primarias y 6,402
secundarias. 76
Es importante mencionar que en el nuevo documento rector del PES (las
Reglas Operativas) se aclara que también pueden participar las escuelas públicas
ubicadas en otros municipios que “reconozcan la existencia de condiciones que
afectan la seguridad y la convivencia solidaria y respetuosa en la comunidad
escolar y deseen impulsar medidas para prevenir la inseguridad y la violencia”. 77
Estas escuelas se beneficiarían con apoyos tales como capacitación, asesorías y
materiales educativos, pero no con apoyo económico.
El municipio tenía y seguiría teniendo un papel fundamental en la operación
del Programa Escuela Segura ya que son las autoridades de seguridad municipal
las que sugieren la atención de espacios con mayor incidencia delictiva, riesgo e
impunidad. Es un diagnóstico municipal en el que se identifican de tres a cinco
zonas geográficas con información sobre incidencia delictiva (indistinta del fuero),
faltas administrativas, información de jueces, denuncias anónimas, centro de
emergencia y atención de víctimas, además de encuestas y/o estudios sobre
violencia en el municipio. Se ubican también las zonas de mayor conflicto
identificadas previamente por pandillas, problemas de narcomenudeo o zona de
prostitución; puntos de mayor conflicto (tianguis, cantinas, centros laborales,
vecindades, mercados); o instalaciones estratégicas (CFE, Pemex, Conagua).
Pero la más importante es el listado de escuelas de todos los niveles que se
ubiquen en alguna de estas zonas para ser atendidas.
En las Bases del Programa Escuela Segura se estableció que la Autoridad
Educativa Estatal, es decir, los coordinadores del Programa Escuela Segura
conformarían el listado de escuelas a incorporar considerando el registro emitido
76 Furlan y Pasillas, 2007
77 Ibid
49

por la SEP con base a las zonas reportadas con más alto índice delictivo según la
Secretaría de Seguridad Pública. Dicho listado, se indicó, podía ser
complementado con los criterios que cada una de las entidades federativas
considerara oportunos y entregado a la coordinación nacional del PES.
De momento, el programa sigue en evaluación y en proceso de
implementación, pese a la publicación en el Diario Oficial de sus reglas de
operación que a continuación veremos de forma sucinta.
3. Las Reglas Operativas
El objetivo principal del Programa Escuela Segura es, como su nombre lo indica,
la seguridad en las escuelas. Sin embargo, es atender no sólo los actos delictivos,
de violencia o adicciones, sino también la posibilidad de que estos sucedan. En la
publicación que se hizo de las reglas de operación del PES que entrarían en vigor
a partir de enero del 2009, la descripción que se hizo fue la siguiente:
…el PES apunta al fortalecimiento de estrategias y acciones que impulsen una
cultura de la prevención del riesgo escolar sustentada en el desarrollo de
competencias ciudadanas en los alumnos y en la construcción de ambientes
democráticos en las escuelas públicas a través del currículo escolar, la gestión
escolar y la participación social. 78
En esas reglas de operación se establece que “existen factores como la
violencia, la delincuencia y las adicciones que ponen en riesgo las condiciones de
bienestar necesarias para que las escuelas públicas de educación del tipo básico
realicen su labor”; estos factores, considerados como riesgos escolares (tanto
dentro como fuera de la institución escolar) se manifiestan con “la presencia de
grupos delictivos, como los vinculados al narcomenudeo y a la realización de actos
ilícitos, que merman las posibilidades de una convivencia solidaria, respetuosa y
democrática.” 79
78 Op cit, Secretaría de Educación Pública, 2008
79 Ibid
50

Mientras en el 2007 se contemplaba que las escuelas primarias y
secundarias públicas del país conformarían una comunidad segura “a través de
los Consejos Escolares de Participación Social”, 80 en el documento rector del 2009
se destaca como principal meta: “contribuir a mejorar la calidad educativa que se
ofrece a los alumnos de las escuelas públicas de educación básica mediante la
gestión de ambientes escolares seguros”. 81 Es decir, se asocia la seguridad
escolar con la calidad educativa.
Al inicio del programa se buscaba prevenir la violencia, la delincuencia y las
adicciones en los planteles de educación primaria y secundaria a través de los
consejos escolares de participación social. Ya en el segundo caso se menciona
puntualmente que será la prevención de riesgos escolares (se considera la
posibilidad de que se registre violencia, delincuencia y adicciones) a través del
currículo escolar, la gestión escolar y la participación social, es decir, se amplía el
ámbito de intervención a los programas de estudio y la participación de
autoridades escolares. Pero también se contempla la entrada de las escuelas de
preescolar, pues también son parte de la educación básica del país.
En las Reglas de Operación de 2009 se establece un objetivo específico
con varias especificaciones: consolidar las escuelas públicas de educación básica
como espacios seguros, libres de violencia, delincuencia y consumo de sustancias
adictivas, propios para la formación integral de los alumnos. A continuación se
muestra un cuadro con los objetivos particulares del programa durante el 2007,
establecidos en las “Bases del Programa Escuela Segura” y las especificaciones
del 2009, en las “Reglas de Operación del Programa Escuela Segura”.
80 Op cit, Secretaría de Educación Pública, s. f.a
81 Op cit, Secretaría de Educación Pública, 2009
51

Cuadro 1
Bases PES 2007 Reglas Operativas 2009
1. Impulsar y fortalecer
de manera integral una
cultura de prevención
2. Fortalecer el tejido
social de la comunidad
escolar con la
participación de
maestros, padres de
familia y alumnos
3. Frenar los procesos
conducentes a la
delincuencia y la
inseguridad (agresividad,
conductas de riesgo,
adicciones)
4. Desarrollar acciones
preventivas para generar
clima de seguridad en la
comunidad escolar y su
entorno
5. Reforzar la formación
de ciudadanos que crean
en el estado de derecho
y estén convencidos de
las bondades de vivir en
una cultura de legalidad
6. Desarrollar y
fortalecer habilidades
psicosociales en los
alumnos que les
permitan poner límites,
negociar, solucionar
conflictos de manera
pacífica y tomar
decisiones acordes a un
plan de vida
1. Instrumentar en las escuelas acciones para la gestión de la
seguridad escolar.
2. Establecer coordinación con las autoridades municipales, estatales
y federales, así como con organizaciones de la sociedad civil.
3. Fomentar la participación de maestros, padres de familia y
alumnos en la prevención del riesgo escolar.
4. Promover el desarrollo de competencias para la convivencia
democrática y el pleno ejercicio de los derechos humanos como una
vía para fortalecer la cultura de la prevención en las escuelas públicas
que imparten educación preescolar, primaria y secundaria.
5. Favorecer la convivencia democrática, armónica, solidaria y
respetuosa en la Comunidad Escolar, con la participación de sus
miembros para la generación de ambientes seguros.
6. Impulsar acciones que favorezcan la seguridad en la Comunidad
Escolar y la protección ante riesgos potenciales del entorno
comunitario, en colaboración con las autoridades federales, estatales
y municipales, así como con organizaciones de la sociedad civil.
7. Impulsar una cultura en favor de la salud y la no violencia en las
comunidades escolares, sustentada en el desarrollo de competencias
ciudadanas orientadas hacia la prevención y el autocuidado ante
situaciones de riesgo social como la violencia, las adicciones y la
delincuencia.
8. Potenciar la formación ciudadana que se brinda a los alumnos a
través del currículo de educación básica en las asignaturas de
Formación Cívica y Ética, Cultura de la Legalidad y otras materias que
contemplan aspectos del cuidado de la salud, la prevención del
consumo de sustancias adictivas, prevención de la violencia hacia las
mujeres, la negociación y el diálogo para resolver conflictos, la toma
de decisiones y el desarrollo de un plan de vida identificado con el
mejoramiento de la convivencia social.
9. Orientar, monitorear y evaluar las experiencias generadas en las
escuelas públicas de educación básica, zonas escolares, municipios y
Entidades Federativas para la construcción de ambientes
democráticos y seguros
Fuente: Secretaría de Educación Pública, 2007, 2009
En el 2007 los objetivos evidenciaban la intención del gobierno federal de
forjar en los estudiantes de secundaria el respeto a las leyes y al estado de
derecho, convirtiéndolos en “nuevos ciudadanos”; para 2009, ya no se buscan
“nuevos ciudadanos” (aunque está implícito) sino favorecer la convivencia
52

democrática, armónica, solidaria y respetuosa en la Comunidad Escolar, además
de impulsar una cultura en favor de la salud y la no violencia. En el 2009 ya no se
retoma el concepto de “cultura de prevención”, pero aparece el “riesgo escolar” y
el “autocuidado” y se refuerza el concepto de “seguridad escolar”. La participación
se amplía y se hace explícita para las autoridades municipales, estatales y
federales, además de la sociedad civil. Asimismo, se establecen mecanismos de
orientación, monitoreo y evaluación para la construcción de ambientes
democráticos y seguros. Algunas interrogantes que surgen son: qué tipo de
efectos ha provocado en la comunidad escolar y principalmente en los estudiantes
este nuevo programa y cómo se puede construir un ambiente democrático y
seguro sin propiciar la desigualdad o abusos entre escuelas catalogadas como
inseguras.
En las reglas de operación, se detalla que la incorporación de las escuelas
al PES es voluntaria e inicia con la inducción que lleva a cabo la Coordinación
Estatal del Programa Escuela Segura (CEPES). Prioritariamente se promueve el
PES en las escuelas ubicadas en los 150 municipios de mayor incidencia delictiva,
aunque la invitación se extiende al resto de los centros escolares de cada una de
las entidades federativas. Las Autoridades Educativas Locales (AEL) o su
equivalente, en coordinación con las CEPES vigilaran el cumplimiento de los
criterios de selección considerando la ubicación de la Escuela Beneficiada, los
compromisos establecidos en su Programa Anual de Trabajo, los instrumentos
estatales de planeación y de gestión escolar y los requerimientos de seguridad de
las Escuelas Beneficiadas. Además, las escuelas, las AEL y las CEPES deberán
consultar con el personal directivo de las zonas escolares para establecer
compromisos de colaboración entre las escuelas y las supervisiones escolares en
las diferentes acciones que comprenda el PES en la entidad federativa. Cabe
mencionar que las escuelas que compartan el mismo plantel, deberán estrechar
estos compromisos de colaboración.
Asimismo, se destaca que el PES es de carácter nacional y se
instrumentará a través de la formalización de la firma de Convenios de
53

Coordinación con los gobiernos de los estados a través de las Secretarías de
Educación Estatales o equivalentes. También se incluye la reglamentación
correspondiente para fiscalizar y transparentar los recursos, además de
evaluación para mejorar el trabajo que se va realizando.
Los recursos autorizados por el H. Cámara de Diputados para el PES ascienden a
la cantidad de $200,000,000.00 (doscientos millones de pesos 00/100 M.N.), de
los cuales $194,461,854.00 (ciento noventa y cuatro millones, cuatrocientos
sesenta y un mil, ochocientos cincuenta y cuatro pesos 00/100 M.N.) corresponden
a recursos para apoyar la operación del PES en las entidades federativas y
$5,538,146.00 (cinco millones, quinientos treinta y ocho mil, ciento cuarenta y seis
pesos 00/100 M.N.) para gastos de operación centrales. 82
Del trabajo que realiza Luis Aguilar sobre La implementación de las políticas
recojo la inquietud en la que afirma:
Más allá del diseño está la implementación de la decisión. Y más allá de la
decisión del presidente y de la legislatura está la compleja red de organizaciones
públicas, con sus intereses y sus hábitos, que se encargan de transformar las
decisiones en hechos efectivos. 83
Puede haber factores que lleven al Programa Escuela Segura a un final no
deseado debido a cuatro efectos negativos que se manifiestan en el desarrollo de
la política: 1) el desvíos de recursos, especialmente de dinero, que deberían ser
usados para obtener o crear ciertos elementos del programa; 2) la distorsión de
los objetivos de la política, estipulados en el mandato original; 3) la resistencia a
los esfuerzos que de manera explícita y hasta institucionalizada se llevan a cabo
con el fin de lograr un control administrativo de las conductas; 4) la disipación de
energías personales y políticas en “jugar juegos” que hubiera sido mejor canalizar
hacia acciones constructivas del programa. 84
La necesidad de seguridad escolar (la atención de los actos de violencia,
adicciones o delitos y/o el riesgo de que estos sucedan en el entorno escolar) se
convirtió en uno de los detonantes que llevó al gobierno federal a la conformación
de una agenda para evitar que la comunidad escolar (entendida en las reglas de
82 Ibid
83 Aguilar Villanueva, 2000c, p. 35
84 Ibid, p. 64
54

operación del PES como “los actores involucrados en la escuela: directivos,
docentes, personal de apoyo y asistencia, alumnos y padres de familia”) siguiera
siendo afectada por la delincuencia, más específicamente, por el narcotráfico y
sus consecuencias. Se diseñó una política que busca atender la problemática no
sólo a través del juego y arreglo de poderes sino atendiendo diversas
investigaciones sobre el tema. Posteriormente se inician las acciones con diversos
resultados. Sin embargo, uno de los fines no deseados puede ser la exclusión
social. Hasta ahora no hay datos concretos de la relación entre narcotráfico y la
violencia escolar, por lo que el PES y sus implicaciones podría ser un punto de
partida.
De forma sucinta hemos conocido la normatividad de este programa. Ahora
veremos cómo se ha instrumentado el PES en Morelos y de forma específica en el
municipio de Cuernavaca.
55

CAPÍTULO III
EL PROGRAMA ESCUELA SEGURA
EN LAS SECUNDARIAS DE MORELOS
56

1. La educación secundaria en México y Morelos
El Sistema Educativo Mexicano (a partir de ahora SEM) tiene su mandato en el
marco jurídico nacional relativo a la educación, el cual está integrado por la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y por la Ley General de
Educación. En la primera, especialmente el artículo tercero, se dispone la
obligación que tiene el Estado de brindar educación básica, laica, democrática y
gratuita a la población, así como promover la enseñanza de los niveles educativos
superiores. Establece que para dar curso a dicho precepto, el Estado debe prever
los diferentes organismos, instituciones, servicios, niveles de enseñanza y
contenidos educativos, mediante los cuales pueda atender todas las necesidades
educativas del país. 85
La Ley General de Educación especifica que al SEM lo integran los
alumnos, los maestros que los atienden y las de escuelas, así como las
autoridades educativas, los contenidos, métodos, materiales y programas de
enseñanza. 86
El servicio educativo se organiza en un conjunto de niveles de enseñanza,
diseñado y dispuesto por el propio Estado en planes y programas de estudio;
únicos a los que avala y da reconocimiento oficial. 87 La trayectoria escolar
comienza con la formación elemental para niños a partir de los tres años de edad,
y concluye con la instrucción profesional especializada, a la que se arriba una vez
aprobados todos los niveles.
El tiempo en el que se cursan del primero al último nivel es de 17 a 20 años
de estudio, dependiendo la duración de los estudios superiores que varía según el
área de conocimiento. Todo ello queda incluido en tres grandes niveles de
instrucción, referidos en la Ley General de Educación como tipos de educación. El
primer tipo, es la educación básica, le siguen la educación media superior y por
85
Gobierno federal, 2009. Artículo 3º de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos
86
Secretaría de Educación Pública, 2003
87
Instituto Nacional de Evaluación de la Educación, 2007
57

último la educación superior. Con excepción de la segunda, estos tipos se
descomponen en niveles de enseñanza articulados en una secuencia obligatoria
de grados escolares; esto es, en cada grado se prepara al alumno para cursar el
siguiente, al cual sólo accede una vez que ha aprobado el que le precede. Estos
grados de enseñanza tienen un año de duración cada uno, por ello la escolaridad
de la población en su máxima desagregación se reporta en años cursados.
El SEM se divide en diferentes modalidades de servicio para adecuarse a
las necesidades y características de la población que atiende. La mayor parte de
la población en edad de cursar la educación básica y media superior es captada
por la modalidad general. Con secundaria, otras modalidades son la técnica, cuya
finalidad es la de preparar alumnos con habilidades específicas para incorporarse
al campo laboral, y la telesecundaria que compensa las dificultades de atención en
zonas marginadas.
La educación básica consta de tres niveles: preescolar, primaria y
secundaria. El último nivel de la educación básica obligatoria es la educación
secundaria; su objetivo es “proporcionar a los estudiantes conocimientos más
avanzados que permitan a los egresados continuar con sus estudios en el nivel
medio superior o incorporarse al sector productivo”. Los jóvenes que la cursan
tienen regularmente entre 12 y 14 años, quienes están obligados a permanecer en
él por lo menos tres años. Las modalidades de servicio existentes son: general,
telesecundaria, técnica, para trabajadores y comunitaria. 88 A continuación
presento un esquema general del Sistema Educativo Mexicano.
88 Loc cit. Las nuevas tecnologías y necesidades que demandan no sólo el sector productivo sino la
sociedad mexicana, ha llevado a plantear a legisladores elevar el nivel básico hasta educación
media superior. Situación que demandaría nuevos derechos y obligaciones
58

Tipo, nivel educativo o
sistema
Educación básica
Educación media superior
Educación superior
Esquema 2
Sistema educativo escolarizado
Nivel escolar
Preescolar
Primaria
Secundaria
Bachillerato
Licenciatura
Posgrado
Fuente: Instituto Nacional de Evaluación de la Educación, 2007
En el estudio del INEE “La calidad de la educación básica en México”, se
refiere que en el país la matrícula y la cantidad de escuelas y maestros en nivel
secundaria continúa incrementándose de manera significativa y es previsible que
la ampliación de su cobertura siga viéndose favorecida por la reducción del
crecimiento demográfico del grupo poblacional que conforma su demanda
potencial, aunque se aclara que la universalización de este nivel educativo
requiere de un esfuerzo importante, ya que actualmente la tasa neta de cobertura
de la población entre 12 y 14 años es de 77.6 por ciento. Es decir, cerca de un
millón de jóvenes entre 12 y 14 años de edad, dos de cada 10, están sin recibir
este nivel educativo por diferentes circunstancias
Modalidad de
servicio
General
Indígena
Comunitaria
General
Indígena
Comunitaria
General
Telesecundaria
Técnica
Para trabajadores
Comunitaria
Profesional técnico
General
Tecnológico
Técnico Superior
Normal
Universitaria
Tecnológica
Especialidad
Maestría
Doctorado
59

Gráfica 5
Fuente: Secretaría de Educación Pública, s. f. Nota: en la gráfica se muestra la evolución de la
matrícula por quinquenio del ciclo escolar 1990-1991 al ciclo escolar 2005-2006
Según las estadísticas de la Secretaría de Educación Pública, la matrícula
en este nivel durante el ciclo escolar 2005-2006 era de 5 millones 979 mil 256
estudiantes, atendidos por 348 mil 235 maestros, en 32 mil 12 escuelas. 89 En
promedio 187 alumnos por escuela y 18 alumnos por cada profesor. Sin embargo,
este promedio dista mucho de la realidad si se considera la desigualdad que existe
en distintas escuelas de medio rural y urbana en la que los profesores llegan a
tener grupos de más de 50 alumnos.
Los maestros son contratados por asignatura, hay algunos que tienen
cargos administrativos o bien que están comisionados a labores ajenas a la
docencia, lo que es especialmente grave pues “no registra para las estadísticas
educativas el número total de horas que trabaja cada profesor por semana e
ignora el elevado número de alumnos diferentes que pueden estar en juego”. 90
También existen diversos factores que les impide dedicarse por completo a la
89 Secretaría de Educación Pública, s. f.c
90 De Ibarrola, 2001
60

docencia, pues además de la preparación de clase y el tiempo frente a grupo que
incluye la revisión y seguimiento del trabajo de los alumnos; se debe realizar
“trabajo colegiado para la detección de los problemas específicos de los planteles
y el planteamiento de soluciones adecuadas; la vinculación con la comunidad las
relaciones con los padres de familia; la capacitación, actualización y superación”. 91
A lo anterior se agrega las malas condiciones en las que se encuentran las
instalaciones e infraestructura de distintas escuelas de este nivel, muchas de ellas
sin mobiliario o instalaciones sanitarias, en las que también se carece de dotación
de recursos y materiales para el trabajo cotidiano y “la mayoría no cuenta con
sistemas de comunicación que le permitan estar en contacto eficiente con el
sistema del que forman parte, incluso en la época actual de la globalización de las
comunicaciones” 92 .
Pese a lo anterior se ha tratado de atender distintas necesidades para
desarrollar las facultades del estudiante y propiciar su adaptación al ambiente
familiar, escolar y social 93 . Para esto es necesario no sólo mejorar la educación
que se imparte a los estudiantes o las instalaciones en las que reciben clases, sino
también garantizar la seguridad escolar en el medio escolar ya que de lo contrario
podría convertirse en un factor que impida el adecuado desarrollo del menor,
como lo veremos más adelante.
91 Ibid
92 Ibid, p. 260. Esta situación priva en varias escuelas de México pese a los esfuerzos de dotarlas
con computadoras y equipo multimedia, equipo que muchos de los profesores aún no saben utilizar
93 Secretaría de Educación Pública, 2008; Gobierno Federal, 2009, artículo 3º de la Constitución de
los Estados Unidos Mexicanos; Secretaría de Educación Pública, 1982
61

2. La situación en materia de seguridad
en territorio morelense
Morelos es un estado conformado por 33 municipios cuya población total es de un
millón 612 mil 899 habitantes, con un promedio de 325 habitantes por kilómetro
cuadrado. Debido a su corta extensión de 4 mil 958.2 kilómetros cuadrados es la
tercera entidad con mayor densidad de población después del Estado de México y
el Distrito Federal, estados con los que colinda. 94
94 Gobierno del Estado de Morelos, 2006
Mapa 1
62

Según reportes del INEGI 95 , el 86 por ciento de la población del Estado es
de tipo urbana, concentrada en las zonas metropolitanas de Cuernavaca y
Cuautla, la primera de mayor población con casi el 47 por ciento del total,
conformada por los municipios de Cuernavaca, Jiutepec, Temixco, Emiliano
Zapata y Xochitepec.
Cuernavaca concentra casi una cuarta parte de la población (véase la
gráfica 6). La mayor tasa de crecimiento se experimentó durante la década de
1960 a 1970, una década después la instalación de la Ciudad Industrial del Valle
de Cuernavaca, Civac, en el municipio de Jiutepec, detonó mayor crecimiento
poblacional y de desarrollo en la capital del estado lo que llevó a transformar áreas
agrícolas y ejidales en espacios urbanos. 96
Gráfica 6
Fuente: INEGI, 2005. Nota. En Morelos existen 33 municipios de los cuales Cuernavaca, Jiutepec,
Temixco, Emiliano Zapata y Xochitepec concentran casi la mitad de toda la población.
95 Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática, 2005
96 Tapia Uribe, 2006, p. 18
63

Según el Plan Estatal de Desarrollo 97 , el estado de Morelos enfrentaba un
acelerado crecimiento urbano, lo que además de generar los reclamos de
introducción y provisión de los servicios básicos, había propiciado asentamientos
humanos irregulares que se expandieron de manera anárquica y desordenada,
fenómeno que se podía observar principalmente en la capital del Estado y su zona
conurbada, donde además se buscaba mejorar la imagen tanto interna como
externa, “por las condiciones de inseguridad y peligro que se encuentran
presentes en los cinco delitos de mayor impacto social: secuestro, robo de
automóviles, portación de armas prohibidas, narcomenudeo y violencia
intrafamiliar.” 98 Es importante mencionar que casi la mitad de delitos denunciados
en averiguaciones previas iniciadas por las agencias del Ministerio Público del
Fuero Común son cometidos en la capital del Estado en tanto que uno de cada
seis delincuentes sentenciados, registrados en los Juzgados de Primera Instancia
en Materia Penal del Fuero Federal, cometieron alguno de los ilícitos en la materia
en este municipio como se muestra en el siguiente cuadro. 99
97
Op cit. Gobierno del Estado de Morelos, 2006
98
Ibid
99
INEGI, 2006, sitio web
64

Cuadro 2
Fuente: INEGI, 2006. Se cita a la Dirección General de Estadística.
Estadísticas Judiciales en Materia Penal y la Procuraduría General de Justicia del Estado.
Coordinación Estatal de Información Criminógena.
a/ Comprende: Violación, abuso sexual,
violación en grado de tentativa, estupro y hostigamiento sexual.
Nota: Una averiguación previa puede incluir uno o más presuntos delitos.
Cuernavaca es la capital del estado de Morelos, se encuentra ubicado a
una distancia de 72 kilómetros de la ciudad de México sobre la carretera federal
México- Acapulco, y sobre el kilómetro 70 de la Autopista del Sol México-
Acapulco, ambas carreteras, en buenas condiciones físicas de tránsito. Colinda al
norte con el Estado de México y el municipio de Huitzilac; al este con los
65

municipios de Huitzilac, Tepoztlán, Jiutepec y Emiliano Zapata; al sur con los
municipios de Emiliano Zapata y Temixco; al Oeste con los municipios de
Temixco, Miacatlán y el Estado de México.
Mapa 2
Con un total de 349 mil 302 habitantes, la capital del estado enfrenta una
problemática similar a la del resto del estado y a la de todo el país por la alta
incidencia delictiva registrada en una pequeña zona muy cercana al Distrito
Federal. Su población está distribuida en ocho delegaciones: Miguel Hidalgo y
Costilla, Vicente Guerrero Saldaña, Benito Juárez García, Mariano Matamoros
Uribe, Emiliano Zapata Salazar, Plutarco Elías Calles, Antonio Barona Rojas y
Lázaro Cárdenas del Río.
66

Mapa 3
Nota: En el mapa se muestra sólo la parte urbanizada del municipio de Cuernavaca
La zona urbana del municipio de Cuernavaca fue dividida por autoridades
de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Metropolitana en cuatro regiones
denominadas “sectores de seguridad” para mejor atención de las colonias,
avenidas y lugares de afluencia. Para esta labor se identificaron las zonas de
mayor conflicto por problemas de pandillerismo, narcomenudeo, mercados,
centros laborales, vecindades e instalaciones estratégicas como dependencias
federales y estatales o escuelas y espacios públicos. Un sector de seguridad
puede estar conformado por una o varias delegaciones como lo veremos a
continuación:
67

Mapa 4
De manera general, se puede mencionar que el “Sector 1” está conformado
por la delegación Emiliano Zapata, al norte de la ciudad, en el que se ubican
colonias importantes como Santa María Ahuacatitlán, Chamilpa, Ocotepec y
Buena Vista; en este sector se encuentra ubicada la 24ª zona militar, la
procuraduría general de justicia y la base central de la secretaría de seguridad
pública y tránsito metropolitana, además de la Universidad Autónoma del Estado
de Morelos y tres secundarias generales; el “Sector 2”, al oriente de la ciudad, está
formado por una parte de la delegación Emiliano Zapata y parte de la delegación
Benito Juárez García, además de las delegaciones Miguel Hidalgo, Antonio
Barona y Vicente Guerrero en las que no se registró la presencia de secundarias
generales; este sector es atravesado por el libramiento México-Cuernavaca y se
asientan importantes zonas comerciales en las colonias Ricardo Flores Magón,
Vicente Guerrero y Lomas de Cortés, se halla a pocos kilómetros de la zona
68

industrial de Civac, hay tres unidades habitacionales y están ubicadas dos
secundarias generales. El “Sector 3” está integrado por las delegaciones Plutarco
Elías Calles, Mariano Matamoros y otra parte de la delegación Emiliano Zapata, en
este sector están algunas barrancas de Cuernavaca, en el que se han
desarrollado asentamientos humanos de forma irregular, también existe una
importante zona boscosa que ha propiciado el desarrollo de proyectos
ecoturísticos, no obstante la zona cercana a la zona centro de la ciudad se halla
inmersa en el ritmo que conlleva una urbe con problemas diversos, en este sector
se encuentran cuatro secundarias generales; El “Sector 4” que en temporada
vacacional suele dividirse en dos para su mejor atención, está integrado por la
zona centro de Cuernavaca, el primer cuadro de la ciudad, y la zona sur, también
una importante zona comercial para el municipio. En este sector hay cuatro
secundarias generales. En total, hay 13 secundarias generales en el municipio de
Cuernavaca como muestro en el siguiente mapa.
69

Mapa 5
Esta organización para la seguridad de la ciudad se realizó durante la
administración municipal de Sergio Alberto Estrada Cajigal Ramírez (1997-2000),
quien luego de tres años de permanecer como alcalde del municipio de
Cuernavaca, fue electo gobernador de Morelos en cuyo cargo tuvo que enfrentar
diversos problemas sociales, entre ellos el incremento de los índices delictivos y la
detención el 6 de abril del 2004 de José Agustín Montiel López, coordinador de la
policía ministerial de la entidad, acusado de brindar protección a líderes del Cártel
de Juárez. 100 El descontento de la ciudadanía morelense se hizo evidente, luego
que en mayo de 1998 lograra la renuncia del gobernador Jorge Carrillo Olea, tras
quedar al descubierto una red de secuestradores comandada por el jefe del Grupo
Antisecuestros de la entidad, Armando Martínez Salgado. Se buscó entonces
realizar juicio político al gobernador Sergio Estrada y al igual que en 1998, se
exigió mejorar la seguridad en el estado, castigar a los funcionarios corruptos,
pero también atacar la venta de drogas ilícitas.
100 Procuraduría General de la República, 2004
70

Como se puede apreciar, la seguridad ha sido una fuente importante de
movilización en Morelos, como lo ha sido también los distintos conflictos en los
que se han involucrado profesores y autoridades educativas estatales, como
sucedió durante el paro de labores realizado a finales de 2008 a consecuencia de
la firma realizada por el gobernador Marco Adame Castillo con la cúpula del SNTE
y el gobierno federal para impulsar la llamada Alianza por la Calidad de la
Educación, el cual provocó incidentes de violencia, pero también una unión que
parecía inquebrantable entre maestros y padres de familia. Cabe mencionar que el
presente estudio se realizó durante y poco tiempo después del desarrollo de este
conflicto.
3. La escuela secundaria segura en
Morelos y el municipio de Cuernavaca
Oficialmente, Morelos comenzó a participar en la segunda etapa del Programa
Escuela Segura en el ciclo escolar 2007-2008, con 54 escuelas primarias y 22
secundarias, todas ellas del municipio de Cuernavaca. Para 2009 se contemplaba
la participación de 215 escuelas primarias y 65 secundarias, un total de 280
instituciones escolares de los municipios de Cuernavaca, Yautepec, Temixco,
Jiutepec, Emiliano Zapata y Xochitepec. 101
Para el ciclo escolar 2008-2009, las autoridades del Instituto de Educación
Básica del Estado de Morelos tenían registradas en Cuernavaca 13 escuelas
secundarias generales, cinco secundarias técnicas, cuatro telesecundarias y una
secundaria nocturna o para trabajadores; un total de 23 escuelas de este nivel. 22
de las 23 escuelas secundarias del municipio de Cuernavaca (se exceptuaba la
101 Entrevista a funcionario-1, 13 de agosto de 2008; Secretaría de Educación Pública, 2009
71

escuela secundaria para trabajadores) estaban inscritas en el Programa Escuela
Segura. 102
El capítulo cuarto de la LEE 103 menciona que la educación secundaria tiene
como propósito contribuir al proceso de madurez de la personalidad del
adolescente, orientar sus opciones vocacionales y contribuir a la formación
comunitaria; además de que continuará y profundizará la formación científica,
humanística, cívica, artística, física y tecnológica adquirida en los niveles
precedentes. Asimismo, afirma que sentará las bases necesarias para la
incorporación de los alumnos a la vida productiva y permitirá el acceso al nivel
medio superior. 104 La matrícula en este nivel educativo se ha ido incrementando
durante los últimos 25 años como se demuestra en la siguiente gráfica. 105
Gráfica 7
Fuente: Secretaría de Educación Pública, s. f. En la gráfica se muestra
cifras por quinquenio del ciclo escolar 1990-1991 al ciclo 2005-2006
102
IEBEM, 2006; entrevista a funcionario-1, 13 de agosto de 2008
103
Secretaría de Educación Pública-Morelos, 2005
104
Ibid
105
Secretaría de Educación Pública, s. f.b
72

Durante el ciclo escolar 2005-2006 en Morelos se tuvo una matrícula de 93
mil 581 estudiantes, atendidos por cuatro mil 797 profesores, en 407 escuelas. A
nivel estatal, tal como ocurre en el ámbito nacional, la atención en este nivel
educativo suele tener carencias de infraestructura afectando principalmente a los
estudiantes de medio rural, pues son las escuelas ubicadas en zonas
metropolitanas las que tienen mayor atención por parte de las autoridades
educativas. Sin embargo, la cantidad de estudiantes que se atienden por aula en
las zonas urbanas genera otro problema, ya que la atención de los profesores
hacia los alumnos se torna más difícil reduciendo la calidad de las horas clase.
Quizá por este motivo dos de cada 10 estudiantes no tienen la posibilidad de
terminar el ciclo escolar ya que reprueban o deciden salir de la escuela. 106
Cuernavaca, capital del estado de Morelos, es la que presenta mayor problemática
pues atiende a una cuarta parte de la población en edad de estudiar la secundaria.
Respecto al ámbito educativo se logró conocer que en el municipio de
Cuernavaca hay 23 escuelas que en su mayoría funcionan en dos turnos con más
de 16 mil estudiantes, mientras que existen 61 escuelas particulares (igual número
de inmuebles) con poco más de cinco mil alumnos, un total de 21 mil 503 alumnos
matriculados durante el ciclo escolar 2005-2006. Pese la expansión de la
educación privada en el municipio de Cuernavaca, la gran mayoría de la población
en edad de cursar la educación secundaria lo hace en escuelas públicas, lo que
significa una serie de retos en materia de servicios y atender las múltiples
necesidades que esto conlleva como la contratación de profesores y
oportunidades de desarrollo para las nuevas generaciones. A continuación se
muestra una gráfica de la matrícula del municipio de Cuernavaca del nivel de
preescolar al medio superior.
106 Op cit, IEBEM, 2005
73

Gráfica 8
Matrícula de Cuernavaca en distintos niveles
Fuente: INEGI, 2006. Se cita que la información fue obtenida
del Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos.
Dirección General, Dirección de Planeación Educativa;
Subdirección de Control Escolar; y el Departamento
de Estadística del ciclo escolar 2005-2006
a/ Comprende: general, DIF estatal e indígena (agrícola migrante
y cursos comunitarios) coordinados por el CONAFE.
b/ Comprende: general, para trabajadores, telesecundaria y técnica
en sus modalidades: industrial y agropecuaria.
c/Comprende: general de tres años, Colegio de Bachilleres,
por cooperación y tecnológico (industrial y agropecuario).
En la gráfica se puede apreciar que el número de personas que se
encuentran inscritas en primaria durante el ciclo escolar 2005-2006 rebasa por
mucho la cantidad de alumnos inscritos en educación secundaria, situación que
podría deberse dado que Cuernavaca es una ciudad urbana, a los servicios que
se ofrecen a estudiantes de otros municipios, la población agrícola migrante y a la
deserción y migración de estudiantes cuyas familias deciden cambiar de domicilio.
74

Asimismo, se puede apreciar que la mayoría de los estudiantes que egresan de la
educación secundaria optan por cursar una carrera técnica o seguir el bachillerato.
El estudio exploratorio realizado sobre el programa Escuela Segura en el
municipio de Cuernavaca se abordó en escuelas secundarias generales. El
Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos reporta un total de 13
secundarias generales, la mayoría con dos turnos, matutino y vespertino, en el
municipio de Cuernavaca. Todas ellas están establecidas en seis zonas escolares
como lo mostramos a continuación en el siguiente mapa.
Mapa 6
En todo el estado existen 15 zonas escolares con un total de 63 escuelas
secundarias generales, varias de ellas con doble turno. La capital del estado tiene
seis zonas: Zona I con secundarias generales en las pueblos de Ocotepec, Tetela
del Monte y Tres Marías municipio de Huitzilac; Zona II con secundarias en las
75

colonias Carolina, Alta Vista y Lagunilla; Zona III, con dos secundarias en la
colonia Miraval; Zona IV, con una secundaria en la colonia Flores Magón y dos
más en las colonias Civac y Atlacomulco de Jiutepec; Zona V, con secundarias en
las colonias Acapantzingo y Chipitlán, y en dos colonias más del municipio de
Emiliano Zapata y en la colonia Dos de Abril del poblado de Acatlipa en el
municipio de Temixco; y la zona XIII con secundarias en la colonia Lomas de
Cortés, Chamilpa y Santa María. Del total de secundarias nombradas un total de
13 se encuentran instaladas en el municipio de Cuernavaca, la mayoría con turno
vespertino, las cuales muestran razgos distintivos muy diversos que más adelante
mostraremos.
4. El entorno de las escuelas estudiadas
Debido a la limitación de recursos y posibilidades de acceder a las instituciones
escolares, logré hacer observaciones y entrevistas en siete de las 13 secundarias
generales existentes en el municipio de Cuernavaca dándole prioridad a las que a
consideración de los informantes estaban ubicadas en “zonas de riesgo” o de
conflicto, o bien las que tenían mayor atención por parte de la Secretaría de
Seguridad Pública y Tránsito Metropolitana, así como las que tenían mayor
concentración de estudiantes. Es importante destacar que debido a que no tuve
acceso al total de las escuelas, de las seis zonas escolares establecidas en el
municipio de Cuernavaca logré abarcar cinco (Ver Mapa 7), de tal forma que se
pudieran estudiar al menos dos secundarias generales establecidas por sector de
seguridad.
76

Mapa 7
He tratado de estructurar y organizar la exposición de cada uno de los
casos de acuerdo a la idea concebida por los mismos informantes acerca del
“riesgo”, término que fue usado de forma común desde el inicio del trabajo de
campo para señalar los lugares, personas o escuelas en las que aparentemente
era frecuente que se presentaran incidentes delictivos. Como lo señalé en la
introducción he codificado las entrevistas como Funcionario-1, Director-1…
Alumno-N, y a las escuelas como ESG-1, ESG-2… ESG-N, y las colonias a las
que pertenecen CR-1, CR-2… CR-N.
A lo largo de la investigación he utilizado de forma constante el término
entorno escolar, que he decidido utilizar para referirme no sólo a lo que esta
alrededor de la escuela sino a la escuela misma y el ambiente por la que está
rodeada. El diccionario de la Real Academia Española define entorno como
77

“ambiente, lo que rodea”. Por lo tanto, si la escuela es parte de un ambiente,
sus integrantes adoptarán prácticas, experiencias y actitudes similares, sin
considerarlas positivas o negativas. En efecto, el entorno, la colonia es un factor
determinante para que estas prácticas sean asimiladas por la comunidad escolar
pero no forzosamente tienen que reproducir lo que lo que ven y oyen de él.
El entorno escolar de las secundarias estudiadas no es muy distinto al que
describe Nelia Tello en La socialización de la violencia en las escuelas
secundarias. 108 Se refiere al entorno de las colonias populares del Distrito Federal
reconocidas por los vecinos como puntos de alto riesgo, con presencia de
elementos que se significan como contribuyentes a la violencia a la inseguridad
como el graffiti, aun en las paredes de las escuelas; las tienditas enrejadas,
espacios pequeños y oscuros, con máquinas de video juego; las vinaterías, los
cafés internet; verdulerías o tiendas abarrotes que disimulan la venta de cerveza a
los adolescentes. “Hay bandas, hay pleitos y fajes, y también madres que aún
llevan y traen a sus hijos de la escuela. Una papelería y una farmacia.
Adolescentes que van y vienen.” 109
Las escuelas secundarias estudiadas están localizadas en zonas
urbanizadas, regularmente cuentan con todos los servicios y el lugar de
esparcimiento de los jóvenes está precisamente en los campos deportivos, en
algún local de videojuegos o cafés internet o en esquinas donde regularmente está
una tienda de abarrotes enrejada. El municipio de Cuernavaca es caracterizado
por sus centros nocturnos o bares y cantinas, por eso no es raro que los jóvenes
tengan como afición o entretenimiento acudir a estos centros. Cabe mencionar
que la venta de bebidas embriagantes a menores de edad tuvo que ser regulado
por el gobierno municipal durante el 2007 debido a la cantidad de adolescentes
involucrados en accidentes bajo los efectos del alcohol, lo que derivó en clausuras
107 Diccionario de la Lengua Española, 2005
108 Tello, 2005, pp. 1165-1181
109 Ibid, p 1170
78

de varios establecimientos y limitar la venta de bebidas embriagantes hasta las
once de la noche. 110
¿En qué escuelas secundarias generales del municipio de Cuernavaca se
estaba aplicando el Programa Escuela Segura? La respuesta ofrecida por
autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Metropolitana fue la
siguiente: en las escuelas secundarias ubicadas en las “colonias de alto riesgo o
inseguras”. 111 Entonces, ¿cuál era la colonia más insegura del ayuntamiento? Las
mismas autoridades contestaron que se trataba de la CR-3, localizada al oriente
de la ciudad. 112 En ella se había realizado por primera vez el Programa Colonia
Segura (mucho antes que el Programa Limpiemos México en el 2008), en el que
se involucraba la participación de distintas dependencias de gobierno,
principalmente de seguridad para mejorar “la imagen no sólo de la colonia sino de
toda la ciudad de Cuernavaca” 113 .
Según las autoridades municipales esta colonia requería especial atención
debido a la proliferación de pandillas y narcomenudistas, por tener una de las
unidades habitacionales más pobladas del municipio, estar localizada a pocos
kilómetros de la Ciudad Industrial del Municipio de Cuernavaca, además de que se
reportaban el mayor número de detenciones en el municipio por faltas al Bando de
Policía y Buen Gobierno. Estas detenciones se realizaban principalmente en los
campos deportivos de la colonia, en donde se reportaban constantes riñas y venta
de drogas. Las faltas administrativas por consumir bebidas embriagantes en la
calle son las más comunes y las que mayor número de detenciones arroja debido
a la proliferación de tiendas y negocios en las que venden bebidas alcohólicas.
“¿Tu crees que son 51 calles las que existen y hay 52 tiendas con venta de
bebidas alcohólicas?”, afirmaba uno de los funcionarios municipales entrevistados
110 El Sol de Cuernavaca, cuatro de enero de 2007
111 Entrevista a funcionario-3, realizada el cuatro de abril de 2008
112 Durante el trabajo de campo fue difícil ubicar cuál era la colonia más peligrosa o inseguras, ya
que las detenciones distaban mucho de lo que era denominado como “fama” de colonias que
estaban ubicadas en otras partes del mapa del municipio de Cuernavaca. Es importante aclarar
que la representación que tienen los informantes acerca de la colonia no forzosamente es la
realidad objetiva.
113 Ibid
79

quien consideraba el consumo de alcohol, principalmente entre los jóvenes,
alarmante en Cuernavaca. 114 Es decir, lo riesgoso de la colonia era determinado
por el número de detenciones realizadas ese año en la colonia, las denuncias
anónimas, el número de habitantes y lo desprestigiada que estuviera la colonia en
ese momento por los medios de comunicación 115 .
Por consecuencia, la escuela secundaria de esta colonia también fue
sometida a todos estos programas y en especial al Programa Escuela Segura.
Durante el tiempo que realicé observaciones en la escuela noté la presencia
eventual de elementos policiacos en los salones de clase y la biblioteca para la
impartición de cursos sobre prevención del delito, drogadicción o violencia en el
noviazgo. Los policías eran recibidos por estudiantes quienes los saludaban o
invitaban a jugar fútbol en las canchas de la localidad. También estuvieron
presentes en la escuela algunos estudiantes de medicina para ofrecer pláticas
sobre salud y adicciones. Es importante señalar que los elementos policiacos
manifestaron haber estado en esa escuela otras tres veces y había sido suficiente
para entablar relaciones sociales con los estudiantes. Hay 393 estudiantes en el
turno matutino y 233 en el vespertino, un total de 626, atendidos por
aproximadamente 60 trabajadores entre profesores, administrativos y de
intendencia.
El director, de dos años de antigüedad, afirmó entre otras cosas, que yo
como investigador estaba en el lugar equivocado, pues si quería estudiar la
violencia escolar que se presentaba dentro o fuera de las instituciones escolares,
había escuelas secundarias generales donde este problema era “más que
evidente” como por ejemplo las secundarias de las colonias CR-5, CR-1 y CR-6.
La segunda visita que realicé fue a la escuela ESG-1. Tenía un solo turno
con un total de 410 alumnos, todos ellos del matutino, atendidos por 30 docentes y
11 trabajadores administrativos y de intendencia. El turno vespertino era ocupado
114 Ibid. Frente a la escuela había un local en el que todas las noches sesionaba un grupo de
alcohólicos anónimos
115 Ibid
80

por una escuela secundaria para trabajadores y justo a un lado, dividido por un
edificio y sus jardineras, se encontraba otra escuela secundaria, la cual tenía un
promedio de mil alumnos, cuya problemática era muy similar a la escuela en la
que realicé observaciones y entrevistas a la directora, profesores y alumnos.
La infraestructura de la escuela parecía tener varios años de
funcionamiento, ya que presentaba cuarteaduras en sus muros, los salones eran
pequeños en los que cabían apretadamente cerca de 40 alumnos por salón y a la
entrada podían apreciarse carteles en los que se hacía referencia a una nueva
materia que se buscaba dar en la secundaria: "Cultura de la Legalidad", en el
cartel se especificaba que "la cultura de la legalidad es un conjunto de creencias,
valores, normas y acciones que promueven que los ciudadanos se formen desde
niños en el marco de un estado de derecho". ¿Por qué es importante?, se
mencionaba, "Acciones cotidianas como tirar basura, copiar un examen o comprar
un disco pirata nos afecta a todos, México unido contra la delincuencia". También
había un cartel más, en el que se ofrecía ayuda a las estudiantes que resultaran
embarazadas durante la secundaria. Y un anuncio escrito en una cartulina en el
que se destacaba lo siguiente: "El grafiti ahora es un delito. Artículo 195 BIS por
alteración a la imagen urbana”.
La escuela se encuentra en un lugar estratégico, cerca del Centro de la
ciudad y de las colonias más pobladas del municipio de Cuernavaca. Además,
está cerca de una de las colonias que concentra población en condiciones de
pobreza extrema y en una de las zonas de intercambio comercial más importantes
del ayuntamiento. Allí se encuentra el mercado municipal de mayor extensión
territorial, en el que ofrecen sus servicios más de cinco mil comerciantes; este
centro comercial se encuentra justo a un costado de cuatro plazas comerciales en
los que se han realizado diversos operativos policiacos para la prevención de
delitos del fueron común y federal como la venta de drogas, material pirotécnico,
piratería y otros delitos.
En la escuela entrevisté a la directora, quien tenía cerca de dos años de
estar fungiendo como tal en la escuela y quien se quejó de las pocas medidas de
81

seguridad existentes en el entorno escolar, sobre todo por la ausencia de policías
ya que habían abusado sexualmente de dos niñas en el camino de su casa a la
escuela y por la infraestructura que se está cayendo, dijo, literalmente, pues
habían caído del techo piedras que corresponden a la estructura y pese a que
ambas cosas ya habían sido reportadas a las autoridades, no se había hecho
nada para resolverlo.
Asimismo, fue de relevancia observar como un grupo de estudiantes,
escogido al azar de uno de los grupos de segundo grado, refirió haber conocido
distintos incidentes relacionados ya sea con la portación de armas, venta de
drogas, intentos de secuestro o violencia entre pares dentro o fuera de la escuela,
que también evidenciaban la discriminación hacia aquello que consideraban
responsable de la inseguridad.
Por ejemplo, relataron la amenaza de un secuestrador armado alrededor
de la escuela:
Venta de drogas:
Alumno-1. Me acaba de recordar un compañero que están haciendo
una junta, porque está un señor vigilando y robando a los
niños.
Alumno-2. Ajá y los viola.
Alumna-1. Sí, acá afuera. Está vigilando (menciona el nombre de
dos secundarias que alberga el inmueble).
Alumno-1. Pero hay un señor que trae un arma, viene en un coche
negro y casi secuestró a una niña aquí afuera de la escuela.
Nos dijeron las maestras y van a hacer otra junta para
decirles a todos que tengan cuidado con ese señor si lo ven.
Alumno-2. Secuestraron apenas a una amiga de ella (señala a una
compañera) pero la soltaron.
Alumna-1. Es qué venía a la escuela en la tarde y la agarraron por
atrás pero la ayudaron los de un local, le querían poner
cloroformo. Ella venía a la escuela.
Alumno-2. Mis hermanos venían en esta escuela y me dijeron que
una vez una señora traía dulces y los regalaba pero no eran
dulces era droga pero ya no está.
Entrevistador. ¿Cómo supieron que era droga?
Alumno-2. Porque un amigo de mi hermano se comió uno y estaba
como borrachito.
82

Discriminación hacia los que son distintos o viven en una colonia insegura.
Alumna-1. Aquí golpean a los “emos”
Alumno-3. Los odiamos
Alumna-3. Son de (menciona una colonia cercana a la escuela). 116
Desde la ubicación de la ESG-1 se puede llegar en un lapso no mayor a
una hora, dependiendo el tráfico y el transporte público al resto de las escuelas
donde realicé el estudio exploratorio. Las más lejanas desde este punto son las
ESG-2 y la ESG-7. Ambas también ubicadas en zonas consideradas “peligrosas o
de riesgo”, la primera al sur de la ciudad y la segunda al norte. A continuación me
referiré a la primera.
En la ESG-2 se entrevistó al subdirector escolar del turno matutino, ya que
el director acababa de ser asignado a la escuela y no conocía mucho sobre la
escuela, y se hicieron algunas observaciones. En la entrada principal de la escuela
se encontraba un hombre de aproximadamente 60 años de edad que fungía como
guardia, el cual solicitaba de manera cordial a las personas ajenas a la institución
escribir su nombre en una libreta, así como también el asunto a tratar y el nombre
de la persona a visitar en la escuela. Ya en las oficinas administrativas se
observaba un letrero en el que se exhorta a los padres de familiar acudir a una
reunión para la obtención del seguro escolar de sus hijos.
El subdirector me indicó que el turno matutino tenía 372 alumnos. No tenía
datos de los alumnos del turno vespertino, tampoco plantilla de personal. Sin
embargo, afirmó que uno de los principales problemas que enfrentaba la escuela
era la drogadicción y la venta de drogas, razón por la que habían tomado distintas
medidas para prevenir que esto siga ocurriendo.
La escuela está prácticamente al borde de una barranca a la que los
estudiantes pueden tener acceso pese las condiciones insalubres en la que se
encuentra; muchas veces el acceso es para convivir, ingerir bebidas
embriagantes, cigarros o drogas. Cerca del lugar se encuentra una institución
116 Entrevista a grupo focal realizada el 27 de noviembre de 2008
83

especializada para la capacitación y adiestramiento de elementos policiacos y hay
una zona importante de producción viverista. Vecinos del lugar han mencionado
que los asaltos a comercios son constantes en las calles principales, además de
presuntos narcomenudistas que ofrecen droga a los estudiantes de las escuelas
instaladas en la colonia.
Lo que hay aquí son asaltos, sobre todo asaltos a negocios, la tienda que está a
un lado de mi casa la han asaltado en este año dos veces. La escuela está
insegura aunque está cerca del (menciona el nombre de la institución formadora
de elementos policiacos y de seguridad pública). 117
La colonia en la que se encuentra ubicada la escuela ESG-7, al norte de la
ciudad, no es muy distinta respecto a las condiciones de seguridad pese su
cercanía con la zona militar, la procuraduría y una base de policía. A unos 200
metros de la escuela secundaria se encuentra ubicada una primaria que fue
visitada por un elemento DARE que nos permitió observar su plática referida al
consumo de tabaco; casi al final de la clase, en la que se emplearon diferentes
estrategias didácticas para explicar a 32 alumnos de sexto grado los efectos de
diferentes drogas, el efectivo policiaco preguntó: “¿Qué hora es?” Y los niños
contestaron al unísono: “es hora de la Caja DARE”. Entonces el oficial sacó varias
hojas de papel que tenían los siguientes enunciados:
Enunciado-1. “Dicen que cuando en casa o negocio han pintado un
gato o un payasito es porque van a asaltar ¿Eso es cierto?
En la escuela han pintado un gato”
Enunciado-2. “Hay muchos drogadictos por mi casa y nos faltan al
respeto enfrente de la ayudantía, en las chispas. Por favor
hagan algo y los quiero”…
Enunciado-3. “Mi prima se fue a un antro, tomó una bebida y ya no
se acordaba a donde había amanecido. Apareció en un
parque desnuda (se ríen los niños)”
Enunciado-4. “¿Por qué los policías son tan flojos e irresponsables?”
Enunciado-5. “¿Por qué dicen que las drogas te hacen olvidar
todo?” 118
117 Entrevista realizada a vecino-1, 30 de abril de 2009
118 Entrevista a oficial DARE-2, 30 de enero de 2009. Observaciones realizadas el 30 de enero de
2009 en CR-7
84

El director de la escuela ESG-7, con cinco años de antigüedad y quien se
negó a que fuera grabada su voz pues esto podría serle contraproducente,
mencionó que la escuela tiene 561 estudiantes en el turno matutino y 267 en el
turno vespertino, un total de 828, atendidos por 80 trabajadores, entre profesores,
administrativos y de intendencia. Asimismo, negó que se registrara delincuencia,
drogadicción, venta de drogas o algún tipo de incidente delictivo dentro o fuera de
la escuela.
Durante mi estancia en esta colonia, en la que suelen residir policías y
militares por ubicarse cerca su lugar de trabajo, observé la presencia del ejército
haciendo revisiones en automóviles. Vecinos del lugar afirmaban que existía una
falta de lo que denominaron “cultura vial”, pues debido a la presencia de diversas
dependencias de gobierno en la zona, era común que hubiera congestionamientos
viales durante las horas pico. Es importante mencionar que un director de otra
escuela que dijo residir en esta colonia afirmó que persisten en la escuela ESG-7
las peleas entre estudiantes.
Siguiendo este mismo parámetro de “colonia insegura o de riesgo”, acudí a
la escuela ESG-4, guiado por recomendaciones de profesores que afirmaban que
en esa escuela había todos los problemas que refiere el Programa Escuela
Segura. Los profesores que me hacían la observación la conocían pues estaba a
unos 200 metros del lugar al que iban a recoger su salario cada quincena.
Al arribar a la escuela me percaté que en el acceso principal estaba una
manta que mencionaba: "Señores padres de familia, agradecemos su apoyo y
comprensión en la lucha del movimiento magisterial. Atte: la delegación". El
acceso trasero tenía otra manta que decía: "Nos replegamos a la escuela pero
seguimos en pie de lucha. En nuestra escuela no se trabajará con la ACE”.
La parte trasera de la escuela está ubicada entre dos edificios. En la
fachada había una tienda de metal con grafiti y oxidada, también un auto viejo,
oxidado y desvalijado. La escuela está en una de las unidades habitacionales más
grandes del municipio de Cuernavaca. La directora refirió que en ella había 1200
85

alumnos en 29 grupos por los dos turnos, que eran atendidos por 52 profesores y
30 personas más que fungían como personal administrativo, intendencia y
servicios escolares, en total 82 trabajadores. Personal y alumnos habían
manifestado su inconformidad por la escasa presencia policiaca ante la
proliferación de pandillas o bandas bien identificadas por sus nombres, grafitis y
algunos de sus integrantes. Esta escuela es denominada de “concentración”
debido a que ofrece sus servicios a una gran cantidad de jóvenes de distintos
lugares y condiciones sociales. En ella se ofrecía ayuda a 72 jóvenes, a los que se
les otorgaba gratis el desayuno o la comida para su mejor desarrollo, esto
apoyado por los propios estudiantes. 119 Es importante mencionar que este apoyo
a sus compañeros de clase no se notaba en ninguna otra escuela. Situación en la
que la directora, quien llevaba más de 15 años en la escuela, hizo énfasis por
considerar que entre más apoyo entre estudiantes habría menos violencia. Este
aspecto podría ser de relevancia para un estudio posterior para conocer cómo se
están concibiendo conceptos como la justicia y la observancia de la ley entre los
estudiantes.
Aunque las escuelas estudiadas enfrentaban en alguna medida problemas
como el pandillerismo, la delincuencia, el narcomenudeo y la drogadicción,
durante el estudio exploratorio se observó que en esta materia respecto a las
escuelas ESG-5 y ESG-6 era que la venta de drogas y sus consecuencias,
afectaban aún más no sólo la vida escolar de ambas sino de toda la zona en la
que se encontraban ubicadas, al poniente de la ciudad. Así lo señaló el profesor
de una escuela primaria de la colonia en la que se encuentran ubicada la primera
secundaria.
Bueno, aquí, te estoy hablando directamente en la colonia, pues es a notarlo es el
pandillerismo, la drogadicción, el alcoholismo… el narcotráfico en todas sus
escalas, al mayoreo, al menudeo… en todas sus escalas. Entonces, la escuela
eso es lo que proyecta… la prevención pues quedamos que es delicado participar
en forma directa… 120
119 Entrevista realizada a director-4, 05 de febrero de 2009
120 Entrevista realizada a profesor de primaria-2, el 20 de enero de 2009
86

En la escuela ESG-5 entrevisté al director y subdirector del turno
vespertino, quienes afirmaron tener más de 10 años de antigüedad en la escuela.
Ambos mostraron su preocupación por la presencia del ejército en las calles de la
colonia para detener a presuntos narcotraficantes. El director manifestó una
actitud de incredulidad y recelo ante el entrevistador y fue cortante en sus
respuestas. En una entrevista aparte, el subdirector afirmó que se han detectado a
varios alumnos con drogas y muchos de ellos son familiares de “narcos de la
colonia”, por lo que no se les ha podido hacer nada para evitar que cometan
ilícitos en la escuela. En la secundaria hay 231 alumnos en el turno matutino y 126
alumnos en el turno vespertino atendidos por 65 trabajadores entre profesores,
administrativos y de intendencia. El director afirmó que se trabaja con el Centro de
Integración Juvenil y consideró que el Programa Escuela Segura es un fracaso.
En la ESG-6 entrevisté al director quien llevaba seis meses de trabajo en la
escuela. Afirmó que llevaba a cabo un programa con padres de familia y alumnos
para prevenir robos, riñas, pandillerismo, portaciones de arma y narcomenudeo.
Para acceder a la escuela fue necesario entregar a un guardia de seguridad
alguna credencial, ya que en el portón de la entrada se observaba un letrero que
señalaba: “Prohibida la entrada a toda persona ajena a este plantel. Para tener
acceso presente su credencial de elector. Atte. La dirección y la sociedad de
padres”. Una vez dentro de la escuela se observó un grupo de alumnos con un
profesor realizar un periódico mural con alusión al día de la bandera. Casi frente a
ellos estaba un mural protegido con vidrio que tenía un anuncio del ayuntamiento
sobre otro letrero del Conadic (Consejo Nacional de Adicciones). Según el director
de la escuela había 1200 alumnos por los dos turnos, quienes eran atendidos por
100 trabajadores entre profesores, administrativos e intendentes.
La escuela tiene más de 30 años de funcionamiento y a pocas calles de ella
se encuentra el mercado municipal, una escuela primaria, dos preparatorias, una
unidad habitacional y abundan los negocios de entretenimiento para los jóvenes
como los llamados café internet y máquinas de video juegos. El problema de grafiti
87

es un problema visible a consideración de los policías establecidos en la zona,
quienes han señalado que poco a poco se ha podido regular.
Un oficial DARE que ha ofrecido pláticas en las escuelas primarias de esta
colonia señaló que el trabajo que más le ha gustado fue realizar un “DARE
extraescuela con grafiteros en Alta Vista”. Alrededor de 20 grafiteros, dijo el oficial,
se acercaron a oficiales del grupo DARE para decirles que habían conseguido
espacios para pintar y ayudarían a pintar las casas rayadas con grafiti a cambio de
la pintura en aerosol, pintura que ocuparían para grafitear en lugares autorizados.
De este modo, dijo el oficial, “ahora tocan puertas para buscar dónde pintar y
comprar sus botes y no los andamos correteando”. Quizá el problema derivaría
cuando los lugares autorizados se terminaran. 121
Durante el tiempo de la investigación traté de acceder al resto de las
escuelas secundarias generales de Cuernavaca, pero debido a distintos
problemas como la extensión del conflicto magisterial iniciado en agosto de 2008,
la carga de trabajo de quienes serían mis principales informantes, y la
imposibilidad de acceder a alguna de las escuelas, esto no fue posible. No
obstante, mis primeras observaciones confirman la incidencia de problemas
relacionados con el pandillerismo, narcomenudeo y drogadicción en el entorno
escolar. 122
121 Entrevista oficial DARE-6, 20 de febrero de 2009
122 En una de las secundarias generales se confirmó que el 28 de noviembre de 2008 pobladores
de la colonia quisieron linchar a tres narcomenudistas que trataron de vender droga a los
estudiantes de la escuela ubicada en la zona, además de que recientemente habían dejado en el
estacionamiento externo de la escuela un auto robado; frente a otra escuela se habían hallado en
distintas fechas dos narcomantas. En otras escuelas que no están incluidas en el estudio un padre
de familia reveló que tuvo que amenazar con un arma a varios pandilleros que tenían su lugar de
“operaciones” frente a una escuela secundaria, para que dejaran en paz a sus hijos; un estudiante
de secundaria señaló que para sacar para su droga había “trabajado”(robado con violencia o sin
ella) a varios estudiantes de otras escuelas para sacar dinero; y había quienes habían presenciado
el sepelio de un narcomenudista, cuyos allegados cerraron las calles, dispararon sus armas hacia
el cielo y armaron un dispositivo de seguridad para trasladarlo a su tumba
88

CAPÍTULO IV
LAS POLÍTICAS ESCOLARES PARA
LA SEGURIDAD ESCOLAR
89

1. Los principios rectores de la escuela secundaria segura
El reglamento que rige la organización y funcionamiento de la escuela secundaria
general es el llamado Acuerdo 98. 123 Está dividida en 10 capítulos en los que se
establecen las disposiciones generales, la desconcentración de la educación
secundaria, la descripción y obligaciones del personal escolar, directivo, docente,
de servicios de asistencia educativa, administrativo, de intendencia, del Consejo
Técnico Escolar, Academias Locales, los alumnos, la sociedad de alumnos, la
evaluación del aprendizaje, la documentación escolar y las sanciones (a los
alumnos indisciplinados).
En el artículo primero del acuerdo se detalla que las disposiciones
establecidas son de observancia general y obligatoria en las escuelas de
educación secundaria públicas y privadas. Mientras que en el segundo se señala
como objetivo principal de las escuelas secundarias promover el desarrollo integral
del educando para que emplee en forma óptima sus capacidades y adquiera la
formación que le permita continuar con sus estudios del nivel inmediato superior o
adquirir una formación general para ingresar al trabajo.
La seguridad escolar no es mencionada en este acuerdo, pero en el inciso
III del artículo 3º se destaca que le corresponde a la escuela secundaria en
relación con el desarrollo integral del educando “…el fortalecimiento de actitudes y
hábitos positivos, tendientes a la conservación y mejoramiento de su salud física y
mental”; mientras que en el inciso IV del mismo artículo se refiere que la escuela
secundaria deberá “preparar al alumno para el ejercicio de derechos y el
cumplimiento de deberes cívico-civiles”. Además, se hace énfasis en las
123 Secretaría de Educación Pública, 1982
90

sanciones a las que serán sujetos los alumnos, según el artículo 69, por asuntos
de indisciplina:
Serán objetos de sanción las faltas a la disciplina escolar y los hechos individuales
o colectivos que representen falta de respeto a los símbolos patrios, que lesionen
la salud física o moral de las personas o que atenten contra la integridad de las
instituciones educativas. 124
Según el artículo 71, las sanciones aplicables a los alumnos, de acuerdo
con la gravedad de la infracción cometida, serán desde la amonestación y
asesoría en privado o la anotación de deméritos en el expediente del alumno,
hasta la separación de la clase o actividad en que hubiese ocurrido la infracción, o
suspensión en todas las actividades escolares, hasta por diez días hábiles. No
está establecida la expulsión definitiva, pero es una práctica que se realiza de
forma constante, como veremos más adelante.
¿Cómo preparar al alumno para el ejercicio de sus derechos y el
cumplimiento de deberes civiles y sociales? El artículo 3º constitucional establece
que la educación que imparta el Estado tenderá a “desarrollar armónicamente
todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la patria
y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la
justicia” 125 . Por su parte, el artículo 7º de la Ley General de Educación señala que
dicha educación deberá “promover el valor de la justicia, de la observancia de la
Ley y de la igualdad de los individuos ante ésta, así como propiciar el
conocimiento de los derechos humanos y el respeto a los mismos” 126 .
Si en la escuela ha sido necesario generar un programa específico, el
Programa Escuela Segura, que construya “ambientes democráticos en las
escuelas públicas a través del currículo escolar, la gestión escolar y la
participación social,” 127 esto quiere decir que de una u otra forma no se ha podido
lograr varias de las funciones encomendadas a la educación secundaria. Es decir,
124 Ibid
125 Gobierno Federal, 2009
126 Secretaría de Educación Pública, 2003
127 Secretaría de Educación Pública, 2008
91

no ha servido el currículo escolar, la gestión escolar y la participación social para
crear “ambientes democráticos” en las escuelas secundarias públicas, para
desarrollar armónicamente las facultades de los alumnos y para promover el valor
de la justicia y de la observancia de la Ley. El problema es que implícitamente se
está cuestionando lo que ocurre en la escuela pública, sin poner atención en la
educación privada que puede atravesar por problemas similares.
¿Qué está pasando en las escuelas para que esos principios
fundamentales no sean apropiados por los alumnos? Sobre todo cuando la
participación social en la escuela está establecida por Ley desde la década de los
90 y se impulsó una Reforma de la Escuela Secundaria en 2003. En este punto
me referiré de forma general al Acuerdo para la Modernización de la Educación
Básica y Normal de 1992, el cual establece la creación de Consejos Escolares de
Participación Social para la atención de problemas comunes como la
administración de recursos y ejecución de diversos programas para el adecuado
desarrollo de las escuelas. Este Acuerdo, que descentralizaría los servicios de
educación básica y normal en el país, buscaba la participación de diversos actores
en la escuela, es el caso de los padres de familia, autoridades locales y la
sociedad en general para normar, planificar, administrar y ejecutar planes en las
instituciones educativas.
La Ley General de Educación (LGE), publicada el 13 de julio de 1993, un
año después de la firma del Acuerdo, establecía en su artículo 48 la creación del
Consejo Nacional de Participación Social como una “instancia nacional de
consulta, colaboración, apoyo e información en la que se encuentren
representados padres de familia y sus asociaciones, maestros y su organización
sindical, autoridades educativas [y] sectores sociales” 128 interesados en la
educación.
El tema de la participación social fue abordado en diversos foros antes y
después de ser aprobada la LGE, con lo que se dieron a conocer algunas de las
128 Secretaría de Educación Pública, 2003
92

limitantes existentes; por ejemplo, en el tercer Congreso de Investigación
Educativa realizada en octubre de 1995, Pablo Latapí consideró que fueron
razones políticas, fundamentalmente, las que determinaron la separación de la
escuela respecto a la comunidad y la familia y son esas mismas razones las que
impedían que la participación social se desarrollara adecuadamente en los
estados. En este sentido, recalcó que muchos directores sentían que los consejos
escolares invadían su ámbito de gestión; varios maestros juzgaban que la
intervención de los consejos cuestionaba su capacidad profesional, lo que
propiciaba también la obstaculización del sindicato o los sindicatos de maestros;
algunos presidentes municipales vieron en los consejos un frente adicional de
demandas y presiones sobre los ya agobiados ayuntamientos y, aun en las
comunidades, se había escuchado la queja de que ya eran demasiados los
comités, pues cada programa gubernamental tenía el suyo. 129
En un comunicado difundido en 1999 por el Observatorio Ciudadano de la
Educación se señalaba como preocupante que hasta ese momento siguieran sin
constituirse varios consejos, pero especialmente el Consejo Nacional de
Participación Social, por lo que las decisiones en torno a los programas de estudio
y los asuntos pedagógicos más relevantes, eran tomadas unilateralmente por las
autoridades federales.
El Consejo Nacional, en particular, deberá hacer efectiva la voz de los sectores
sociales ante el secretario de Educación y cumplir funciones de contrapeso en sus
decisiones, no menos que de seguimiento y evaluación del desarrollo educativo
nacional. 130
En el documento base de lo que fue denominada la Reforma Integral para
la Educación Secundaria, realizado en el 2002, se reiteraba que la relación entre
la escuela y las familias se limitaba a asuntos de cooperación financiera y a
reportes sobre la disciplina de los alumnos:
La ausencia de una cultura de “rendición de cuentas” es notable. Aunque
formalmente la escuela y los maestros deben informar periódicamente a los padres
129 Pablo Latapí, 1997
130 Observatorio Ciudadano de la Educación, 1999
93

de familia sobre los resultados educativos, esta obligación tiende a identificarse
como un requisito administrativo que se concreta a informar sobre la disciplina, las
ausencias y las calificaciones obtenidas por los alumnos. 131
Pese a las limitantes ya señaladas, el objetivo seis del Plan Sectorial de
Educación 2007-2012 establece el fortalecimiento de dichos consejos, o bien,
fomentar una gestión escolar e institucional que fortalezca la participación de los
centros escolares en la toma de decisiones, corresponsabilice a los diferentes
actores sociales y educativos, y promueva la seguridad de alumnos y profesores,
la transparencia y la rendición de cuentas. 132
Las escuelas secundarias particulares no estarían exentas de participar en
la reglamentación relativa a la seguridad en el ámbito escolar. Las instituciones de
educación básica, particulares o públicas, deberían cumplir con el artículo 42 de la
LGE que establece la obligación de tomar medidas que aseguren al educando la
protección y el cuidado necesario para preservar su integridad física, psicológica y
social.
El apartado X del artículo 12 de la LGE señala que la educación deberá
desarrollar actitudes solidarias en los individuos, para crear conciencia sobre la
preservación de la salud, así como “propiciar el rechazo a los vicios” 133 . La
atención a la drogadicción está presente en la Ley, pero se dejan de abordar
asuntos como la atención de los derechos humanos de quienes son sometidos a
los programas para prevenir esta problemática.
Elsie Rockwell, señala que la Alianza por la Calidad de la Educación
realizada por Felipe Calderón y la cúpula del Sindicato Nacional de Trabajadores
de la Educación concentra sus acciones en el Programa Escuela Segura haciendo
más visible la brecha entre clases sociales y que estigmatiza o criminaliza a los
estudiantes; es decir, “se contempla la creación de un vínculo directo entre
sistema de seguridad y sistema escolar que, en otros países, ha llevado a la
131 Subsecretaría de Educación Básica y Normal, 2002
132 Gobierno de la República, 2007, sitio web
133 Op cit, Secretaría de Educación Pública, 2003
94

apertura de canales directos entre las escuelas y las prisiones que se llenan cada
vez más de los expulsados de la escuela”. 134
Lo que nació en el siglo XIX como un sistema de educación popular, escuelas
públicas gratuitas para el pueblo. Se convirtió a lo largo de dos siglos en un
complejo sistema diversificado de escolarización de todos los menores de edad,
salvo el millón o más que queda fuera, y que favorece por su estructura a las
capas más ricas del país. 135
La seguridad escolar, el riesgo, sigue sin estar presente en las leyes
referidas a la educación. Sin embargo, poco a poco se crean los caminos para que
esto sea posible. La escuela se ha convertido en un espacio de violencia más que
en un espacio de formación y saberes. Este problema se une a la crisis de la
escolarización por la que atraviesa el país. Se ha rebasado por mucho el concepto
de disciplina para la atención de aquella violencia que ha sido evidente y ha tenido
que ser atendida con programas específicos de atención gubernamental. La
educación secundaria en México ejemplifica esta crisis, un nivel en el que la
mayoría de los jóvenes del país en edad de cursarlo lo está haciendo, situación
que ha llevado a incorporar nuevos grupos que antes estaban excluidos y que
seguramente decidirán sólo llegar a este nivel de escolarización.
De cualquier modo, la seguridad escolar se desarrolla en los estados y
municipios ubicados en las zonas metropolitanas del país, como es el caso del
estado de Morelos y su capital, Cuernavaca, y es considerado como un aspecto
indispensable para el desarrollo de los estudiantes como lo veremos a
continuación.
134 Elsie Rockwell, 2008
135 Ibid
95

2. El municipio como promotor
de la seguridad escolar
En la LEE el artículo 15 establece que, en materia de educación pública, el
ejecutivo del estado de Morelos podrá celebrar convenios de colaboración con los
municipios, cuyos Ayuntamientos tendrán para el efecto algunas de las siguientes
atribuciones: establecer planteles educativos de acuerdo con los tipos,
lineamientos y modalidades establecidos en la Ley, y sostenerlos
económicamente; fomentar y difundir las actividades artísticas, culturales, de
educación vial, cívicas y deportivas en todas las modalidades; y contribuir para dar
mantenimiento y proveer de equipo básico a las escuelas públicas.
En este caso, la participación del municipio de Cuernavaca ha ido ganando
terreno poco a poco a través del otorgamiento de becas y de servicios públicos y
aunque aún no hay ninguna escuela que sea netamente financiada por el
ayuntamiento, la presencia de autoridades municipales en las escuelas y la
entrega de equipo es constante. Un ejemplo en el que se aprecia la participación
del municipio es los programas de seguridad para prevenir la violencia y la
drogadicción en las escuelas primarias y secundarias donde las autoridades
educativas, padres de familia, alumnos y profesores trabajan de forma coordinada
con funcionarios de seguridad pública, bomberos, protección civil, tránsito y
participación ciudadana, todos ellos dependientes de la Secretaría de Seguridad
Pública y Tránsito Metropolitana del municipio de Cuernavaca, para lograr
avances en la materia. Asimismo, el artículo 14 fracción XXII se establece que los
planteles educativos oficiales podrán ser usados temporalmente como albergues
en caso de contingencia (como cuando se registró la erupción del volcán
Popocatépetl en el año 2000). Otro artículo que promueve el rechazo a las
adicciones y la prevención de las conductas delictivas es el artículo 38 de la Ley
Estatal de Educación, el cual contempla estimular la disciplina del ejercicio y la
práctica del deporte para lograrlo, pero la realidad es otra en las escuelas de nivel
básico en las que es común observar poca promoción del deporte, niños con
obesidad y con problemas graves de salud.
96

Desde 1998 se habían ejecutado diversos programas para la prevención del
delito, la violencia y la drogadicción dentro y fuera de las escuelas de nivel básico
del municipio de Cuernavaca. Pero fue hasta el ciclo escolar 2006-2007 cuando
este trabajo se hizo más intenso en las escuelas primarias a través del Programa
Escuela Segura y el Programa para Resistir el Abuso de las Drogas (DARE por
sus siglas en inglés) que contemplaba la entrada de elementos policiacos a las
instituciones escolares para dar cursos sobre prevención del delito y adicciones;
programa que hasta la realización de esta investigación impulsaba el
ayuntamiento de Cuernavaca y que era respaldado por autoridades educativas. 136
“Cómo un policía, que es un corrupto, iba enseñar algo bueno a los niños”,
argumentaban algunos padres de familia de escuelas primarias respecto a la
entrada de los elementos policiacos a las escuelas, según una entrevista realizada
a una funcionaria del gobierno municipal. 137 Sin embargo, la intervención de los
efectivos policiacos en los planteles escolares se había hecho gradual para evitar
este tipo de comentarios.
Durante la administración municipal de Sergio Estrada Cajigal (1997-2000)
el secretario de Seguridad Pública y Tránsito Metropolitana, Cesáreo Carvajal
Guajardo, inició la conformación de comités y subcomités de vigilancia para
conocer la problemática de los vecinos que residían en las colonias más
conflictivas. 138
Algunos de estos programas fueron retomados del Distrito Federal para
atender la problemática existente en el municipio de Cuernavaca y su zona
periférica debido a las denuncias de padres de familia, estudiantes y maestros,
sobre la venta de drogas afuera de las escuelas; además se incrementaron los
actos vandálicos y la criminalidad en colonias populares de toda la entidad,
principalmente de Cuernavaca.
136 Entrevista a funcionario-2, 4 de abril de 2008
137 Entrevista a funcionario-1, 13 de agosto de 2008
138 Express de San Luis, 24 de septiembre de 2007
97

Se ideó una forma para entrar a los planteles sin la oposición de maestros y
padres de familia y poder incidir de forma directa en los niños, motivo por el que, al
final de esta administración, el secretario de Seguridad Pública y Tránsito
Metropolitana concibió la botarga “Beto: el perro guardián”. 139 Paralelamente, fuera
de dichos planteles se efectuaron patrullajes, vigilancia permanente, se mejoró el
alumbrado público y se clausuraron cantinas ubicadas alrededor de los colegios.
Durante los regímenes municipales de José Raúl Hernández Ávila (2000-
2003) y el de Adrián Rivera Pérez (2003-2006) se impulsaron en las escuelas
primarias las pláticas de prevención del delito con “Beto: el perro guardián”, para
promover temas como la autoprotección, evitar accidentes, denunciar abusos
sexuales, detectar negocios nocivos y promover el respeto a las autoridades.
En el 2005 se aplicó el programa “Mochila Segura”, en coordinación con
padres y madres de familia y profesores, “confiscándose”, entre otras cosas,
condones, revistas pornográficas, tijeras, plumones de todo tipo y pintura en
aerosol. Estas acciones se realizaron con mayor intensidad durante la
administración municipal de Adrián Rivera Pérez, quien basó su administración en
la erogación de recursos para mejorar la seguridad pública.
El 14 de septiembre de 2007 Cuernavaca pasó a ser el municipio número
93 en el país que implementara el programa DARE con 28 oficiales capacitados
“internacionalmente”, es decir, con elementos de la Policía Municipal que durante
192 horas recibieron diversos cursos por parte de capacitadores de Mexicali y
Estados Unidos. En una primera etapa, estos oficiales del municipio de
Cuernavaca iniciaron su trabajo en 52 escuelas primarias en quinto y sexto grado
con un total de 5,600 alumnos quienes se graduaran en enero de 2008, como
“Niños DARE”. 140 Además de este programa, se desarrolló un programa más
139 Ibid, Cesareo Carvajal entabló un pleito legal por los derechos de autor de “Beto: el perro
guardián” contra el municipio de Cuernavaca, el cual perdió.
140 Centro de capacitación DARE, 2008.Sitio web. De forma general, los objetivos del programa
DARE son los siguientes, según su sitio web: a) atacar los problemas de abuso de drogas y del
uso de la violencia desde sus orígenes, así como proveer a los niños y jóvenes información
confiable y veraz para que con su inteligencia y voluntad concluyan que las drogas y la violencia
98

denominado “Colonia Segura” en el que se involucraban diferentes dependencias
de gobierno para mejorar la seguridad de la zona, en el que los oficiales de policía
se involucraron más en la seguridad de las escuelas de nivel básico.
De diferentes formas, principalmente a través de la implementación de
estos programas, la policía se ha convertido en un actor que se encarga no sólo
de vigilar el entorno escolar sino gestionar mayor seguridad para las escuelas,
muchas veces, a petición directa de los padres de familia o las autoridades
educativas, con lo que se crean nuevas relaciones sociales que aún no han sido
identificadas o estudiadas.
3. La seguridad escolar
como práctica institucional
o la violencia de la escuela
¿Cómo preparar a los alumnos de educación secundaria para el ejercicio de sus
derechos y el cumplimiento de deberes civiles y sociales sin agravar o profundizar
la desigualdad en las escuelas? Hay alumnos que por vivir en una colonia popular
son apartados y señalados llevando consigo el estigma de pertenecer a una
colonia insegura, 141 como lo han hecho algunos directores ante la necesidad de
atender la drogadicción, la delincuencia y la violencia dentro de la escuela, a
través de prácticas que consciente o inconscientemente discriminan o apartan a
los estudiantes por ser considerados “peligrosos”.
son elementos nocivos para sus vidas; b) entender los riesgos y efectos físicos, emocionales,
sociales y legales del alcohol, el tabaco, la marihuana y de inhalantes sobre su cerebro y su
cuerpo; y c) motivar a los niños a construir su estima personal, manejar la tensión prever las
consecuencias del comportamiento, resistir los mensajes de los medios de comunicación a favor
de las drogas e identificar alternativas frente a su consumo, enseñar a decir no y además como
decir no a las drogas y a la violencia.
141 Durante la entrevista realizada a un grupo focal de alumnos, me percaté de la referencia
despectiva que los alumnos hacían a un grupo de alumnos por pertenecer a una colonia
considerada insegura y a quienes acusaban de cometer robos y abusos en la escuela, sin tener
prueba de ello.
99

Los esfuerzos del Estado para promover la “cultura de la legalidad”,
entendida como el “conjunto de creencias, valores, normas y acciones que
promueven que los ciudadanos se formen desde niños en el marco de un estado
de derecho”, 142 han fallado en muchos aspectos, dejando la promoción del valor
de la justicia y la observancia de la Ley en un programa específico: el Programa
Escuela Segura (PES), cuyo objetivo principal contempla la construcción de
“ambientes democráticos en las escuelas públicas a través del currículo escolar, la
gestión escolar y la participación social”, para evitar “factores de riesgo” como la
presencia de pandillas o narcomenudistas, adicciones o delincuencia entre los
estudiantes. 143
No es mi propósito realizar un análisis del concepto de cultura o de “cultura
de la legalidad”, pero la realidad en la escuela me lleva a identificar una dialéctica
entre el sistema de significados producidos por todo el conjunto de prácticas,
creencias, instituciones, costumbres, hábitos, mitos, etcétera, construido para
organizar la diferencia, distinguir a los otros, a los anormales, y las prácticas
escolares para promover el valor de la justicia y la observancia de la Ley. Un
proceso de resistencia contra instituciones dominantes que centran sus esfuerzos
no sólo en normalizar u homogeneizar, sino también en jerarquizar, encapsular,
excluir, criminalizar, hegemonizar o marginar prácticas y poblaciones que difieren
del ideal sancionado. Sewell refiere algo al respecto:
La acción cultural autorizada, que se lanza desde los centros de poder, tiene el
efecto de convertir lo que pudiera ser un balbuceo de voces culturales, en un
campo semiótica y políticamente ordenado de diferencias. Dicha acción crea un
142 En las observaciones realizadas en las escuelas, era común observar carteles firmados por el
gobierno federal a través de la Secretaría de Educación Pública y la organización “México Unido
Contra la Delincuencia” que hacían referencia a una nueva asignatura conocida como “cultura de la
legalidad”; en él se mencionaba el concepto de “cultura de la legalidad”. La cultura se observa
como conducta aprendida, es decir, todo el cuerpo de prácticas, creencias, instituciones,
costumbres, hábitos, mitos, etcétera, construido por el hombre y trasmitido de una generación a
otra. Conforme a este uso, cultura se contrasta con naturaleza: es la posesión de la cultura, en
este sentido, la que nos distingue de otros animales.
143 Secretaría de Educación Pública, 2008
100

mapa de la “cultura” y sus variantes, que dice a la gente dónde encaja y dónde
encajan sus prácticas dentro del esquema oficial de las cosas. 144
Es decir, programas como el Programa Escuela Segura, han centrado sus
esfuerzos en atender “el riesgo” (la posibilidad de que algo suceda) en las
escuelas a través de estrategias que catalogan a los estudiantes y a la comunidad
en la que se desarrollan como “infractores”, “criminales”, “delincuentes”, sin tomar
en cuenta las estrategias, programas o gestiones ya existentes para el
autocuidado y beneficio común de los estudiantes, su escuela y su comunidad. Sin
embargo, los daños y actos delictivos cometidos hacia y contra la escuela y la
comunidad escolar existen y son cometidos muchas veces en complicidad de sus
propios integrantes.
Tal como refiere Sewell, ya no es posible asumir que el mundo está dividido
en sociedades discretas, cada una con su cultura correspondiente y bien
integrada, pues existen paisajes de significado parcialmente coherentes que
muestran cierta unidad con una demarcación relativa y en constante cambio. Para
el caso de las culturas escolares, la tarea es discernir cuáles son las figuras y
consistencias reales de los significados locales, y determinar cómo, por qué y
hasta qué grado se encuentran unidas para realizar una interpretación coherente.
Por tanto, la implementación del Programa Escuela Segura en las escuelas
secundarias del municipio de Cuernavaca se muestra como una alternativa para
conocer que nuevas creencias, saberes y relaciones de poder se han formado en
torno a la “cultura de la legalidad”, “la seguridad escolar” y el “riesgo”. Esos
conceptos siguen sin estar presentes en las leyes referidas a la educación, pero
poco a poco se crean los caminos para que esto sea posible a través del
desarrollo de políticas que propician la desigualdad o la marginación, como ha
estado ocurriendo en algunas escuelas secundarias generales del municipio de
Cuernavaca, donde existen prácticas violentas que trascienden la disciplina
144 Sewell, 2005, pp. 152-174. Esta parte fue construida durante el seminario Antropología Histórica
de la Educación de la doctora Elsie Rockwell, del DIE-Cinvestav.
Coincido con la postura de Sewell acerca de que la cultura debe entenderse como una dialéctica
entre sistema y práctica, como “una dimensión de la vida social autónoma de otras dimensiones,
tanto en su lógica como en su configuración espacial, y como poseedora de una coherencia real
pero débil que se pone en riesgo en la práctica y, por lo mismo, está sujeta a transformación”.
101

establecida en el acuerdo 98 y los factores de riesgo colocados en el Programa
Escuela Segura.
El PES viene a complementar los esfuerzos realizados en la mayoría de las
escuelas secundarias generales exploradas, pues desde distintos ámbitos los
actores escolares ya habían buscado estrategias para prevenir delitos como el
grafiti, la drogadicción, el robo y la portación de armas en el entorno escolar. Una
de estas estrategias era el Operativo Mochila Segura, el cual consistía en la
revisión discriminada o indiscriminada de las mochilas de los estudiantes para
evitar que llevaran consigo pinturas en aerosol, marcadores (conocidos como
“pilot”), drogas, armas de fuego o punzocortantes (en esta categoría entran los
navajas, exactos, tijeras, cortaúñas con puntas afiladas o desarmadores) o
artefactos que “distrajeran” la atención del estudiante durante su estancia en clase
como teléfonos celulares, reproductores mp3, pornografía, “pinturas para ojos en
el caso de las mujeres”, etcétera.
A continuación se muestra el argumento de una directora que un día antes
de ser entrevistada realizó la “Operación Mochila” en su escuela.
El día de ayer hicimos una Operación Mochila aquí en la escuela en los dos turnos
apoyados con personal de asistencia educativa, algunos padres y nosotros los
directivos, y bueno sí encontramos algunas situaciones con los alumnos de que
traen (muestra una bolsa) encontramos tabaco, navajas, a un niño lo encontré en
posesión de marihuana y ya se canalizó a la instancia correspondiente, con los
padres y demás para que sea atendido y por ende yo no lo puedo tener aquí en la
escuela por que me está contaminando a todos los demás. 145
Para la directora de esta escuela, al igual que para la mayoría de los
directores entrevistados, cualquier apoyo es bienvenido y utilizado para beneficio
de sus estudiantes y profesores, pues la necesidad de atender esta problemática
no les deja otra alternativa. Por eso toman apoyos de diversos tipos como
asesorías profesionales, vigilancia policiaca o recursos económicos, que
regularmente son insuficientes o que siguen esperando.
145 Entrevista a director-4, realizada el cinco de febrero de 2009
102

Las asesorías profesionales regularmente consistían en pláticas sobre
adicciones, prevención del delito o sobre como operaba el PES en el país y el
estado de Morelos, como un director lo menciona a continuación:
…nos han dado algunas pláticas, exposiciones de diferentes ponentes, que son la
únicas a las que yo asistí el año pasado, el ciclo escolar pasado; pero de ahí
efectivamente nos hace falta más asesoría y apoyo desde luego, pues porque te
lanzan un programa, pero le hace falta la orientación, yo veo que le hace falta la
orientación. 146
Los directores también manifestaron la necesidad de tener mayor vigilancia
policiaca sobre todo a la hora de entrada y de salida de los alumnos, quienes
algunas veces son víctimas de vándalos o narcomenudistas. Esta vigilancia,
afirmaron algunos, fue constante en ciertas escuelas durante los primeros días del
programa, luego se dejó de realizar, así lo señaló un director:
…cuando se nos informó sobre el programa de Escuela Segura vinieron
autoridades y tuvieron entrevistas con los directivos, desde ese momento se
estableció un compromiso de vigilar la seguridad pública de la escuela sobre todo
a la hora de salida y sí, llegamos a cierta coordinación, te estoy hablando del año
especialmente del año pasado, pero nada más fue una temporada en la que sí
hubo esa coordinación… comprobamos que se observaban las patrullas, se
sellaba y se firmaba un documento de la actividad. 147
Otro beneficio del programa, según la reglamentación del PES, era la
entrega de recursos económicos a las escuelas inscritas. Sin embargo, ninguna de
las escuelas donde estuve, a decir de los directores o subdirectores, había
recibido alguna suma, si acaso, la promesa de que a una de las escuelas se le
instalarían cámaras de vigilancia. Lo destaca claramente un director:
No ha habido gran cosa, estamos por ejemplo… hemos tenido problemas de que
nos asaltado a unos niños acá afuera y acudimos a la Procuraduría General del
Estado para solicitar el apoyo de las instancias de gobierno, quedaron de
apoyarnos y a lo que se ha llegado nada más es a la presencia de unidades con
personal policíaco, pero no se ha ido más allá. Estoy en espera de que a la
146 Entrevista a director-2, realizada el 19 de enero de 2009
147 Ibid
103

escuela le instalen un equipo, repito van a instalar cámaras, nos preocupa la zona
es de una frecuencia delictiva. 148
Quizá por estas deficiencias el PES fue considerado, por un director en
cuya escuela se enfrentan principalmente problemas de venta de drogas y
adicciones, como algo inútil, aunque el interés de obtener los beneficios del
programa sigue estando presente. Esto se puede ver en el siguiente diálogo:
Entrevistador. ¿Cómo opera el Programa Escuela Segura?
Director. Ya te lo dije, ya te lo dije, no funciona ese programa.
Entrevistador. ¿Se ha desarrollado algún curso o intervención, se
han organizado con los padres de familia?
Director. Nos citaron allá en la universidad
Entrevistador. ¿La universidad?
Director. Propusimos nuestro proyecto, con nuestras deficiencias,
nuestras necesidades. Tú sabes que (menciona la colonia)
está en un lugar muy inseguro. Hasta allí nomás… el viernes
pasado mandaron al ejército hacer un cateo a las casas, a
buscar tonelada de mariguana y no encontraron nada, mas
que tres hierbitas. 149
Además, el Programa Escuela Segura fue relacionado por los directores
con problemas como la burocracia debido a todos los trámites que se tienen que
realizar para lograr que gente especializada les pueda ofrecer alguna
orientación 150 , un gasto en “kilómetros de tinta en papel, en la radio y la
televisión” 151 , trabajo excesivo por los programas, convocatorias, concursos,
papeleos y cooperaciones que tienen que realizar en las escuelas 152 , además de
la resistencia o la poca participación de los padres de familia. 153 Sin embargo, esto
no significó que se dejara de trabajar en las escuelas para prevenir algunas
prácticas violentas.
La necesidad de mejorar la seguridad escolar dentro y fuera de la escuela,
salía a relucir constantemente entre los directores. Uno de ellos llegó a mencionar,
148
Entrevista a director-6, realizada el 20 de febrero de 2009
149
Entrevista realizada al director-5, 20 de febrero de 2009
150
Entrevista realizada al director-2, 19 de enero de 2009
151
Entrevista realizada al director-1, 27 de noviembre de 2008
152
Entrevista realizada al director-4, 05 de febrero de 2009 y entrevista realizada a director-7 el
cinco de febrero de 2009
153
Entrevista realizada al director-7, 05 de febrero de 2009
104

incluso, que se habían realizado estrategias para que “…a la escuela se le quite
ese titulo de colonia insegura”. 154 Nótese la forma en la que el director confunde el
término colonia con escuela. La identidad propia de la institución se difuminaba
con la identidad que se le había dado a la colonia debido a la inseguridad que
priva en su entorno. La escuela estaba recién pintada y según la bitácora del
director, los incidentes de violencia eran peleas de jóvenes afuera de la institución,
y durante el “Operativo Mochila” se habían decomisado principalmente pinturas en
aerosol y marcadores. Sin embargo, el profesor trataba de ocultar algo respecto a
la escuela. Quizá la “disciplina de convencimiento”, como él la llamaba, que se
percibía en medidas como expulsar a estudiantes que causaran problemas a la
institución, “…el que causa un problema grave en la escuela, muy dañino, se va
de la escuela”; pero no solamente eso, ya que se evita la inscripción de quienes
son potencialmente peligrosos según su propia concepción y estos estudiantes
son los mayores de 15 años para evitar que “contagiaran” a los demás con
actitudes nocivas.
“…claro que hace un año yo cuando llegué, llegué a ver al otro director (se refiere
al anterior director de esa escuela) que recibía a gente de mayor edad. Yo no
admito en primero arriba de 13 años. Aquél no sé por qué recibió de 15, 16, 17
años. Y es un problema muy grande” 155 .
Así pues, las medidas que considera este docente para mejorar la
seguridad escolar es expulsar, remitir o solicitar la presencia constante de
elementos policiacos dentro y fuera de la institución escolar. De forma general, los
directores clasifican las prácticas violentas en la escuela, es decir, lo que pasa
dentro y regularmente ahí se queda, y hacia o sobre la escuela, aquella que lacera
la vida escolar y que se trata de atacar de distintas formas como lo trato de
explicar a continuación.
154 Entrevista a director-3, realizada el 21 de enero de 2009
155 Entrevista a director-3, realizada el 21 de enero de 2009
105

CAPÍTULO V
LA ESCUELA SEGURA COMO
PRÁCTICA ESCOLAR
106

1. Las prácticas violentas
en las escuelas estudiadas
Los directores manifestaron tener distintos problemas relacionados con la
seguridad dentro de la escuela. Estudiantes que consumían drogas ya sea
frecuente o esporádicamente. “Llegó hasta robar para comprar chochos. Le
decíamos el Chocho” 156 , afirmó un director sobre un caso reciente en su escuela.
Los robos, eran realizados contra alumnos de la institución, lo que era considerado
también como una práctica violenta.
“A un niño lo encontré en posesión de mariguana y ya se canalizó a la
instancia correspondiente” 157 , detallaba otro director respecto a un caso en el que
un joven aparentemente había sido sorprendido vendiendo droga y quien
representa un riesgo ya que encabezaba un grupo dedicado a intimidar o agredir a
sus compañeros de toda la escuela. Otro tipo de relación es el que se da con los
alumnos cuyos padres son conflictivos.
Al director lo respetan porque está ya grande, tiene varios años aquí, pero la
verdad hay muchos conflictos. Alumnos con los que no te puedes meter porque tú
sabes, sus papás son narcos o están metidos en malos pasos y llegan y te
amenazan. La verdad, nadie quiere meterse en problemas. 158
También hay alumnos que son “integrantes de las banditas de la colonia” 159
y son tratados con cautela por los profesores ya que podría costarles una golpiza
o daños contra sus propiedades. Una ex profesora comenta una anécdota
registrada en una de las escuelas estudiadas.
Pasó hace como tres años. Acababa de terminar mi clase y estaba por salir… de
repente había chavos corriendo por los pasillos y se escuchaban varios chiflidos.
Una alumna me dijo que no saliera, que me quedara en el salón. Le hice caso. A
los pocos minutos me enteré que varios familiares de un alumno, un vaguillo de la
colonia, habían golpeado a uno de los profesores. 160
156 Entrevista realizada al director-5, 20 de febrero de 2009
157 Entrevista realizada al director-4, 5 de febrero de 2009
158 Entrevista realizada a profesor, 20 de febrero de 2009
159 Entrevista realizada al director-6, 20 de febrero de 2009
160 Entrevista realizada a una ex profesora, 9 de febrero de 2009
107

Alumnos que se peleaban entre ellos por cualquier situación, hasta porque
“me barriste” 161 . Alumnos que llevaban navajas, pistolas o cortaúñas con navajas
afiladas 162 que aunque no utilizaban dentro de la escuela y decían que los
ocupaban para defenderse de las pandillas o de algún bravucón, utilizaban para
“apantallar” o intimidar a sus compañeros y representaba un riesgo que debía ser
atendido por los directores. Un director tomó como normal, las peleas entre
alumnos tanto dentro como fuera de la escuela, como se puede apreciar en la
siguiente respuesta al ser cuestionado sobre la violencia que se da en la escuela:
Algunos alumnos y padres de familia, aquí tengo sus fichas, me dicen: oiga yo no
quiero en el turno vespertino porque ahí se pelean. Y les digo: díganme dónde no
se pelean. ¿Qué parte de Cuernavaca no se pelean? Es lo mismo. Y eso es lo de
menos, ahora en la televisión vemos que en Estados Unidos sacan pistola. 163
Y es que como se puede apreciar, las peleas entre alumnos parece que son
constantes. La indiferencia del director es evidente e incluso menciona que varias
de esas peleas han salido en los periódicos o han sido subidas por internet, pero
como ocurren fuera de la escuela, nada se puede hacer.
Director: Siempre hay alguna diferencia entre ellos y queda el escándalo.
Que nos vemos a la salida y se pelean en la cumbre. Aquí en la
cumbre es donde resuelven sus diferencias. Tanto alumnos como
alumnas. Quizá ya hasta lo hayas grabado.
Entrevistador: ¿Hubo una pelea fuerte?
Director: Lo grabaron [en un teléfono]. Por eso veniste ¿verdad?
Entrevistador: Entonces, suben las peleas en el internet.
Director: Sí 164
El problema de involucrarse en situaciones que ocurren fuera de la escuela
es meterse en problemas con los padres de familia como lo señala el director de
otra escuela.
No podemos nosotros actuar ahí, tratamos que los muchachos que portan el
uniforme se comporten, pero fuera de la escuela no tenemos autoridad para
161 Entrevista realizada al director-5, 20 de febrero de 2009
162 Entrevista realizada al director-1, 27 de noviembre de 2008
163 Entrevista realizada al director-5, 20 de febrero de 2009
164 Ibid
108

meternos en problemas, es muy delicado, por la situación de los propios padres de
familia, no aceptan que se toque a sus muchachos fuera de la escuela. 165
Según uno de los directores entrevistados, los profesores también sentían
temor del entorno inseguro en el que se desenvolvían y habían llegado a
manifestar su miedo por las pandillas que existían alrededor de su escuela, pues
sus estudiantes o ex estudiantes formaban parte de ellas:
Sí, hay dos o tres maestros que dicen que les da temor ya salir en la noche
porque se cree, creen que los van a agredir, porque a veces también hay alumnos,
exalumnos y de alguna manera se sintieron no muy bien queridos por algunos
maestros y sienten que van a tomar represalias o de las mismas bandas, las
mismas bandas de aquí afuera, que las banditas la integran los chamacos de
todas las edades y hay gente grande que es la que anda al frente de ellos. 166
Alumnos que grafiteaban la escuela 167 , lo que podría significar también un
daño hacia o sobre la escuela, pero no cuando los grafitis significaban agresiones
contra los profesores con frases altisonantes o amenazantes. Alumnas que eran
llevadas por su propia voluntad de la escuela para iniciar su vida marital 168 , lo que
representaba un problema, sobre todo, con los directores, quienes son agredidos
por los padres de familia, pues son ellos los que aparentemente son responsables
de cuidar la integridad de los alumnos.
165 Entrevista realizada al director-6, 20 de febrero de 2009
166 Entrevista realizada al director-3, 05 de febrero de 2009
167 Entrevista realizada al director-7, 5 de febrero de 2009
168 Entrevista realizada al director-7, 20 de febrero de 2009
109

2. Las prácticas violentas
hacia o sobre las escuelas
Fuera de las escuelas secundarias se reportaba la venta de drogas, como lo
señala un subdirector: “tú sabes que afecta muchísimo, porque como es la entrada
y la salida, pues obviamente ellos son presa fácil en un momento dado de que
pruébala, te la regalo”. 169 Esto supone a los directivos que algún alumno, al
hacerse adicto, corre el riesgo de cometer algún acto violento o convertirse en un
narcomenudista. Por este motivo, les preocupa que en el entorno haya lugares en
los que se venda drogas legales o ilegales a los jóvenes como se muestra en el
siguiente testimonio:
…dentro de las actividades que tenemos contempladas dentro en el plan de
Escuela Segura es hacer la detección de las famosas tienditas que venden, que
venden disque refrescos y esas cosas que yo creo que les venden otro tipo de
enervantes, porque sí se ha detectado que les venden a los niños cerveza y otras
cosas, y la verdad aunque haga uno la denuncia no ha habido resultados por parte
de las autoridades, por que denuncia uno y creo que sale peor, sale peor. 170
Quienes venden drogas muchas veces son extraños que pueden llegar a
ser ubicados a través de los alumnos, pero también a través de la información que
es proporcionada por los mismos vecinos que revelan sobre movimientos extraños
de personas que se acercan a los jóvenes. Tal como lo menciona el subdirector de
una escuela, quien destaca la organización con los vecinos y padres de familia.
…anteriormente teníamos la información de que había coches sospechosos en la
parte de abajo sobre la escuela y entonces de ahí surgió el interés de pedir el
apoyo a los padres de familia, entonces aquí si nos llamó la atención porque nos
llegó la información de que esas personas estaban vendiendo algunas
sustancias. 171
Aunque no siempre se tiene la suerte como para detectar la actitud
sospechosa de algún delincuente que viola o intenta secuestrar a jovencitas
rumbo a la escuela como detalla una de las directoras entrevistadas, quien afirmó
que tras registrarse este incidente la vida escolar cambió completamente y obligó
169 Entrevista realizada al director-5, 20 de febrero de 2009
170 Entrevista realizada al director-3, 05 de febrero de 2009
171 Entrevista realizada al director-2, 19 de enero de 2009
110

a tomar diferentes medidas de seguridad en la escuela por el miedo a que
cualquier alumno fuera atacado.
Esta es un área donde existen tres escuelas juntas y sin embargo no existe la
vigilancia que quisiéramos, lo que sí viene es un agente de tránsito, se concreta a
dar el paso a los niños, es una persona que no va a venir armada y que no se va a
tener que meter con la delincuencia, además de que estamos seguras, seguros de
que los psicópatas o como se les llame a ese tipo de personas que violentan la
integridad física y moral, mental de nuestras niñas, pues no van a estar aquí en la
puerta, están en el contexto, están en el área aledaña, en las colonias
circundantes en donde viven los alumnos y alumnas… 172
En una escuela se presentó el problema de tres mujeres adolescentes que
fueron “robadas” de la escuela por sus novios, quienes eran, a decir del director,
vándalos de la colonia, para iniciar su vida marital y que en un inicio le generó un
problema grande pues fueron llevadas al salir de la secundaria: “la semana
pasada, tuvimos a tres vándalos de fuera que se llevaron a tres chamacas aquí del
turno vespertino, luego aquí no ha habido mucha integración de esos padres de
familia para ver que hacemos”, dijo preocupado el informante.
Otro de los problemas era el vandalismo afuera de las instituciones
escolares. Vándalos que golpean: “…salió el chiquillo a las ocho de la noche, 7:40
y camino hacia la ruta no se dejó asaltar, lo golpearon y le dieron con un tubo en la
pierna (lo fracturaron), el niño ya no está aquí, pero fueron las bandas” 173 , afirmó
una de las directoras quien señaló que las bandas se han vuelto más violentas y
no han podido hacer mucho para parar esta situación que ha obligado a varios
alumnos a decidir dejar sus estudios.
Afuera sí se da mucho, hay mucho vandalismos afuera, se ve luego gente que no
tienen nada que hacer, que nada más están ahí de ociosos, están viendo y
asaltan a los muchachos, los golpean, les han quitado dinero porque a veces los
niños se regresan llorando "maestra que los acaban de agarrar algunos tipos y
nos quitaron nuestro dinero y ni siquiera para el pasaje tenemos". 174
Vándalos que asaltan: “que les roban su celular, su mp3, sus alhajitas, su
reloj… o coopera para la caguama. Sus dos pesos, cinco pesos. No traen más los
172 Entrevista realizada al director-6, 20 de febrero de 2009
173 Entrevista realizada al director-4 , 5 de febrero de 2009
174 Entrevista realizada al director-3, 05 de febrero de 2009
111

muchachos” 175 . Vándalos que muchas veces son ajenos a la institución escolar,
pero que están bien identificados, como se demuestra en la siguiente declaración:
…desafortunadamente el ambiente del que estamos rodeados en la escuela, pues
hay muchas bandas en los alrededores; se reúnen aquí donde está el paradero de
la ruta, los camiones, hay dos bandas, una que se hace llamar "los 32g" y otra que
es "Skatos" y bueno a veces ellos también nos este… nos han asaltado a nuestros
niños, los han golpeado y la verdad ahí sí nosotros hemos pedido el apoyo al
municipio. 176
Pero en muchas otras ocasiones, esos vándalos, son estudiantes que
amenazan o intimidan a sus compañeros de clase o profesores, como lo menciona
uno de los informantes: “el problema de vandalismo es fuerte los mismos
muchachos son integrantes de las bandas, creemos posible platicando con ellos
para que se vayan alejando de esa situación” 177 .
2. Las experiencias para la atención
de las prácticas violentas
¿Cómo atender esta problemática que se presenta en menor o mayor medida las
escuelas secundarias generales del municipio de Cuernavaca? El acuerdo 98
sanciona las faltas a la disciplina escolar sin atender la problemática a fondo,
dejando al libre albedrío de los actores escolares principalmente de los directores,
lo que puede ser objeto de sanción o la gravedad de la sanción cometida, de esta
manera se corre el riesgo de crear un canal directo entre la escuela y las
prisiones, las cuales se podrían ir llenando cada vez más de los expulsados de las
escuelas. Sin embargo, existen prácticas violentas que van más allá de las
situaciones de riesgo que establece el Programa Escuela Segura; prácticas que
son llamadas por su nombre: agresiones físicas, portación de arma, asaltos,
robos, vandalismo, grafiti, venta de droga, pandillerismo; prácticas que a veces los
mismos actores tratan de encajonar en dos conceptos: delincuencia o violencia. Al
175 Entrevista realizada al director-5, 20 de febrero de 2009
176 Entrevista realizada al director-3, 05 de febrero de 2009
177 Entrevista realizada al director-6, 20 de febrero de 2009
112

final, el peor agravante de los incidentes considerados graves lo determina un
hecho: salir en los periódicos, en la nota roja, sin tomar en cuenta toda la
reglamentación que pudiera existir al respecto denotando una evidente falla en las
políticas destinadas a la atención de problemas específicos dentro de la escuela.
Los directores entrevistados apuntaron que las alternativas a los problemas
relacionados con la violencia, la drogadicción o la delincuencia al interior de las
escuelas, no se habían logrado gracias a los programas del gobierno federal sino
a la imaginación e iniciativa que cada uno de ellos habían tenido junto con los
padres de familia u otras instancias del gobierno municipal.
La solución más común era el de llamar a los padres de familia para
informarles de las faltas de sus hijos. La discreción era indispensable, porque de
ello dependía el prestigio de la escuela, como lo señala una directora que halló a
un joven de secundaria con posesión de mariguana: “aquí correspondía que
nosotros hubiéramos hecho la denuncia, pero ya estaríamos ahorita en todos los
diarios” 178 .
Los padres de familia juegan un papel muy importante, sobre todo
preventivo, para evitar que sus hijos sean víctimas o victimarios dentro de la
institución escolar, para lo cual se les hace firmar un reglamento que regularmente
es de uso interno, en el que se les explica detalladamente cuales son sus
derechos y obligaciones como padre de familia, así como de quien o quienes
están inscribiendo a la escuela. Una de esas obligaciones es la de conformar una
mesa directiva de padres de familia que se encargue de atender problemas
comunes, además de organizar los comités de vigilancia. En esas reuniones el
director también aprovecha para exhortar a los padres a que lleven y recojan a sus
hijos a la institución escolar.
…renovamos la mesa directiva de los padres de familia, la acabamos de renovar,
y quedaron señores que le han dado una dinámica muy activa, en ese trabajo y a
178 Entrevista realizada al director-4, 5 de febrero de 2009
113

través de ellos hemos tenido, se esta teniendo cierto acercamiento con ciertas
autoridades educativas. 179
También había estrategias específicas, determinadas por los propios
directores, como evitar la inscripción de estudiantes fuera de la edad promedio o
que habían sido “rechazados o expulsados de otras instituciones” 180 ; la impartición
de conferencias dirigidas a jóvenes y padres de familia; la asignación de asesores
o tutores en cada grupo 181 ; llevar a cabo una bitácora minuciosa con todo lo que
ocurría al interior de la institución 182 ; o revisiones específicas a alumnos
considerados como sospechosos de alguna falta, como se observa en la siguiente
afirmación.
Mira yo ya tenía la sospecha porque veía muy inquietos a algunos niños y esté
niño lo encontré como que, traía la mochila y traía nada más un cuadernillo,
siempre andaba afuera, entonces fue así sorpresa, le dije a mi personal y algunos
padres estaba aquí, que quería que me acompañaran al salón por que iba a hacer
una revisión, llegué con los muchachos y les dije que les íbamos a hacer una
revisión por la situación que se estaba grafiteando mucho las butacas y con esa
situación les íbamos a revisar, les pedí que se pusieran de pie, que pusiera sus
mochilas sobra la mesa y ellos sacaron sus cosas y les iba revisando. 183
El papel del director también es indispensable para trabajar en coordinación
con los padres de familia, los profesores y alumnos en la aplicación de programas
específicos para prevenir la delincuencia o la drogadicción, como por ejemplo el
Programa de Educación para Resistir el Abuso de las Drogas (DARE, por sus
siglas en inglés) 184 , el cual se realiza en coordinación con el ayuntamiento
capitalino, o cualquier otro programa que surja desde la escuela. Asimismo, la
directora de una escuela dijo que había un programa que había resultado muy
bien en la escuela para mejorar la seguridad tanto al interior como al exterior y que
se dejó de hacer que era la conformación del Comité de Seguridad Escolar como
se menciona a continuación:
Antes sí teníamos más apoyo porque con Seguridad Pública venían y hacíamos la
instalación de los Comités de Seguridad, venían por parte de Seguridad les
179 Entrevista realizada al director-1, 27 de noviembre de 2008
180 Entrevista realizada al director-3, 21 de enero de 2009
181 Entrevista realizada al director-5, 20 de febrero de 2009
182 Entrevista realizada al director-3, 21 de enero de 2009
183 Entrevista realizada al director-4, 05 de febrero de 2009
184 Entrevista realizada al director-3 , 21 de enero de 2009
114

explicaban a los padres y a todo el personal de cómo debía de ser el Comité de
Seguridad de Emergencia Escolar, estaban aquí permanentemente tres o cuatro
veces durante el ciclo escolar, estábamos en contacto con ellos, nos daban la
atención, hacíamos los operativos, hacíamos los simulacros de emergencia y
bueno ahora tenemos total abandono por parte de las autoridades, nosotros
hacemos lo que nos corresponde, pero al interior de la escuela. 185
Otra de las acciones que correspondía a los directores era hacer labor de
convencimiento a los padres y exhortarlos a realizar pruebas toxicológicas a sus
hijos para comprobar si habían consumido drogas, es el caso de un director que
afirmó haber convencido a unos padres de familia para que le hicieran una prueba
toxicológica a su hija, mismos que estuvieron renuentes hasta que finalmente
accedieron, “los papás lo negaban hasta que se hicieron análisis y salió con dosis
de droga en la sangre”, dijo. 186
Los directores también eran los encargados de hacer las respectivas
recomendaciones a los padres de familia para que un alumno sea sujeto a un
programa de rehabilitación si es detectado consumiendo drogas en la escuela: “los
canalizamos al centro de integración juvenil para que ahí se les de la atención
debida y les exigimos que si quieren seguir aquí en la escuela tendrán que traer su
carnet de que están recibiendo rehabilitación”. 187 Sin embargo, la mayoría de los
casos de este tipo son sancionados con la expulsión, en especial si quien comete
la falta es un alumno problemático.
Fue común entre los directores entrevistados señalar que los problemas de
violencia, drogadicción y delincuencia no se dan dentro sino fuera de la institución
educativa; ya que en la escuela se pueden controlar los asuntos considerados
185 Entrevista realizada al director-4, 05 de febrero de 2009
186 Entrevista realizada al director-2, 19 de febrero de 2009. Durante la investigación se pudo
corroborar que en el caso de las primarias, los niños sirven de referencia a los policías del grupo
DARE (Programa para Resistir el Abuso de las Drogas) para atender situaciones de riesgo al
exterior de la escuela. La intención de este programa, según comentaron algunos oficiales
entrevistados, es crear un vínculo entre el policía, los estudiantes, los profesores, los directivos, los
padres de familia, comerciantes y otros de la comunidad (Entrevista policía DARE-6, 19 de enero
de 2009). Un director manifestó que es mejor de este modo hacer denuncias ya que de lo contrario
se puede ser víctima de “amenazas de muerte”: “y yo te soy honesto, aquí vino una vez una
persona de la procuraduría del Estado de Morelos a donde nos querían involucrar como
denunciantes de situaciones fuertes y yo sí le dije a la señorita: „discúlpeme pero aquí sí me resisto
porque ese trabajo lo tienen que hacer ustedes‟ (Entrevista realizada a profesor de primaria-2, 20
de enero de 2007).
187 Entrevista realizada al director-4, 05 de febrero de 2009
115

“graves entre estudiantes”, que algunos consideran, han disminuido en
comparación de otros años, pero “fuera de ella (la escuela) estamos sin
jurisdicción y afecta la vida escolar”. 188 Empero, hay prácticas que intentan
combatir el pandillerismo y el narcotráfico de diversas formas. Lo común es
solicitar la presencia de policías afuera de las escuelas o pedir a los padres de
familia que acompañen a sus hijos a la entrada y salida de clases. Pero también
hay padres y vecinos que se organizan para atacar el narcomenudeo creando un
sistema de vigilancia e información que les permite actuar ante una situación que
ellos consideren sospechosa. 189
También hay convenios con las corporaciones policiales para cuidar a los
adolescentes que proceden de alguna institución específica para cuidar de su
integridad siempre y cuando lleven puesto el uniforme escolar.
… cuando son niños de nuestra escuela que son agredidos o que son agresores
nos los traen (los policías) aquí a la escuela, porque hay un convenio de que
quinientos metros a la redonda mientras el niño este portando el uniforme nos lo
deben reportar a nosotros y nosotros con los padres tratamos de resolver esta
situación. 190
Hay casos en los que fueron padres de familia los que trataron de
organizarse para evitar la incidencia de actos delictivos pero no sabían cómo
manejar la situación. Como en el caso de varios padres de familia que quisieron
“linchar a tres narcomenudistas afuera de una secundaria por tratar de vender
droga”. 191 O el caso en el que padres de familia que reactivaron su Comité Escolar
de Participación Social luego de registrarse la violación de una niña de 12 años y
el intento de secuestro de otra, pero que a lo más que llegaron fue a solicitar vía
oficio la intervención de la policía:
…estamos por girar un documento a seguridad pública porque los padre de familia
solicitaron una asamblea porque hace como dos semanas plagiaron a una niña y
otra estuvo a punto de ser llevada el día jueves pasado, se supone que a estas
alturas se está realizando una investigación”. 192
188 Entrevista realizada al director-6, 20 de febrero de 2009
189 Entrevista realizada al director-2, 19 de enero de 2009
190 Entrevista realizada al director-4, 5 de febrero de 2009
191 Entrevista realizada al padre de familia-2, 19 de enero de 2009
192 Entrevista realizada al director-1, 27 de noviembre de 2008
116

Como se puede apreciar, el papel que juega el director en la aplicación de
sanciones y en la determinación de las medidas que se toman para prevenir las
prácticas violentas es de total relevancia, ya que de ello depende la forma en la
que se entienden las nuevas políticas encargadas de promover ambientes
democráticos como el Programa Escuela Segura. Sin embargo, no hay una
organización específica para la atención de esta problemática, las propuestas van
surgiendo conforme se van registrando los problemas de violencia y no se
detienen en pensar hasta donde llega su responsabilidad, si está afectando a la
escuela, a los estudiantes o a los profesores, es de su incumbencia y tienen que
actuar.
117

CONCLUSIONES
118

¿Qué prácticas violentas identifican y atienden los directores de siete escuelas
secundarias generales del municipio de Cuernavaca a partir de la implementación
del Programa Escuela Segura?
En las siete secundarias estudiadas hay prácticas violentas que trascienden
la disciplina establecida en el acuerdo 98. La confluencia de estas prácticas
violentas y su heterogeneidad se registran constantemente en el entorno escolar,
muchas de las veces propiciadas por los actores escolares pero también por
factores externos bien identificados como los narcomenudistas y pandilleros que
laceran y enrarecen el ambiente escolar. Tanto alumnos como maestros tienen
miedo de dirigirse a la escuela por lo que allí acontece. Ante dicha situación, la
propia comunidad escolar ha desarrollado estrategias que complementan con
políticas específicas para la atención de la violencia escolar. Sin embargo, estas
acciones, en su conjunto, pueden criminalizar a los estudiantes a través de
medidas de vejación, de cateo y de revisión, afectando con ello el derecho a la
privacidad, a la intimidad y a no ser molestados en su persona, aún sin perder de
vista que algunos de esos estudiantes (y otros actores escolares como los
docentes), realmente cometen actos considerados delictivos que muchas de las
veces representan una forma de resistencia para los sujetos que las realizan,
trabajo pendiente que debe realizarse para reconocer la dinámica por la que
atraviesan los tomadores de decisiones al enfrentarse con este tipo de
situaciones, ya que paradójicamente, la solución se convierte en parte del
problema.
Al atenderse la violencia escolar en la escuela se genera violencia
institucional, de la escuela. La Operación Mochila, una forma para atender la
inseguridad y la violencia en las escuelas según los directores, se desarrolló en
todas las escuelas estudiadas. Encontré que la mayoría había servido para
decomisar artefactos que nada tenían que ver con la comisión de algún delito o
con la violencia escolar sino con la discriminación de ciertas actitudes que a
119

consideración de las autoridades son nocivas cuando bien podrían ser
expresiones de la cultura juvenil. Lo que se encuentra son delineadores o
marcadores que se convierten en armas y criminalizan a los jóvenes. El estudio
podría ser insuficiente para determinar que esto ocurra así, pero se deja abierta la
posibilidad de hacer un estudio a profundidad en el que se haga énfasis sobre
cómo perciben los alumnos la realización de la Operación Mochila en la escuela
para distinguir entre una conducta antisocial, práctica violenta, de resistencia o
trasgresión a la Ley.
El entorno escolar es determinante para explicarnos prácticas violentas o de
exclusión generadas hacia o sobre la escuela que no necesariamente están
establecidas en el código penal o sean perseguidas por alguna comisión de
derechos humanos. Y es que el entorno genera percepciones y discursos que van
tipificando a la escuela como propenso a desarrollar conductas ilícitas. Por
ejemplo, pertenecer a una colonia o población específica, la cantidad de faltas
administrativas que es cometida por esta población, los tipos de delitos que
regularmente se cometen en el lugar de adscripción, así como también el nivel
socioeconómico, son factores que propician conductas catalogadas como
riesgosas o necesarias de atender. Así pues, los espacios de socialización y
convivencia de estos lugares como las escuelas, los parques, los mercados, los
lugares de recreación son ejes de potenciales criminales. Es por eso que se
solicita la creación de cercos policiacos o sanitarios en lugares estratégicos
cercanos a la escuela y en la propia escuela que la gente no está asumiendo
como acciones de prevención sino como acciones que se están desarrollando por
lo riesgoso del lugar, es decir, por el riesgo que significan la población, los
vecinos, la escuela, los estudiantes.
La principal violencia ejercida hacia o sobre la escuela es aquella propiciada
por pandillas y narcomenudistas que afectan el entorno escolar y que ponen en
jaque la autoridad que representan los profesores y el propio director. Esta
situación podría llevar a los directores a negociar con los narcotraficantes, pues
como ya se había señalado anteriormente, hay alumnos cuyos padres o familiares
120

están involucrados en el tráfico de drogas. En efecto, los profesores y la
comunidad entera trata a los jóvenes que pertenecen a cierta comunidad escolar
con prejuicios y preconceptos por pertenecer a una escuela o colonia específica. Y
esto crea un clima escolar en el que los estudiantes se sienten extranjeros,
peligrosos y con características especiales que puede llegar apartarlos, hacerlos
sentir discriminados, criminalizados, pero también superiores, pues son ellos los
que provocan incertidumbre no sólo hacia sus compañeros sino hacia sus
profesores o directores; crean miedo, son los que determinan relaciones sociales
entorno a un discurso que ensalza al bravucón por ser quien impone las reglas
entre los estudiantes y propician la atención de las autoridades. La escuela ha
contribuido a transmitir mensajes de desigualdad que ahora se revierte en
actitudes agresivas y violentas por parte de los estudiantes para infundir miedo y
respeto hacia sus pares y profesores. Por eso los problemas de violencia hacia los
alumnos y profesores por parte de pandillas y narcomenudistas son comunes.
El punto de anclaje de esta investigación se centra en la implementación del
Programa Escuela Segura. Por este motivo identifiqué al programa dentro del
proceso de las políticas públicas y el tránsito que ha tenido el concepto de
seguridad escolar a través de acciones para la atención de accidentes, adicciones
y violencia escolar, sobre todo dentro de la institución escolar, hasta el
reconocimiento de violencia propiciada por narcomenudistas y pandillas en el
entorno escolar. Cabe mencionar que el primer objetivo que me plantee fue
analizar la literatura realizada en los últimos años sobre violencia escolar en la
escuela secundaria, sobre políticas para la atención de problemas como la
drogadicción, delincuencia, violencia e incluso accidentes, que son aspectos que
aborda el Programa Escuela Segura, además de gestión y prácticas escolares
para la identificación y atención de los problemas que afectan la seguridad
escolar. Una vez identificada y analizada la literatura sobre los temas ya
señalados pude caracterizar conceptos necesarios para problematizar mi objeto
de estudio como lo fue el de políticas públicas, entorno, violencia y seguridad
escolar, que fueron utilizados de forma constante a lo largo de la investigación.
121

En 1985 se creó lo que podría considerarse el primer programa de
seguridad y emergencia escolar tras los terremotos registrados en el Distrito
Federal, cuyos objetivos eran distintos a los del Programa Escuela Segura que
contempla ambientes de intervención por parte de autoridades de seguridad
pública y salud para atender no sólo accidentes, enfermedades o adicciones sino
factores considerados de riesgo como la violencia generada por pandilleros y
narcomenudistas. La seguridad escolar ha tenido una evolución conceptual a
través de diversos programas de atención a problemas específicos que van desde
la atención de los accidentes hasta la atención de los distintos regímenes de las
prácticas violentas que se equiparan más a un conjunto de acciones para regular y
controlar lo que ocurre en el entorno escolar.
Las acciones relacionadas con la seguridad escolar han transitado en la
elaboración de políticas específicas para la atención de accidentes, adicciones, la
violencia escolar, la delincuencia y, recientemente, los riesgos. La agenda de
gobierno se fue ampliando hasta convertirse en el detonante que propiciara la
atención de la violencia generada por el narcotráfico y las pandillas, en el entorno
escolar. A lo largo de poco más de dos décadas la implementación de estos
programas, que involucran el trabajo coordinado de los actores escolares y de
dependencias de gobierno encargadas de la seguridad pública y de salud, es un
hecho y cada vez se especializan más en su trabajo.
El Programa Escuela Segura es parte de esta serie de políticas públicas, un
medio financiado por el gobierno federal para resolver la violencia, las adicciones,
la delincuencia, pero más específicamente el tráfico de drogas en el entorno
escolar y que ha formalizado la intervención de la policía en las escuelas de nivel
básica, como lo establece la nueva Ley General del Sistema Nacional de
Seguridad Pública, aprobada durante la actual administración. Además, en el
2008, este programa fue integrado a una política más impulsada por el gobierno
federal que poco o nada tenía que ver con los problemas cotidianos de la violencia
escolar pero que había colocado como núcleo de atención los jóvenes en la
escuela, los espacios públicos y la comunidad en general. De esta forma, el PES
122

integraría una agenda cada vez más amplia del gobierno federal para atender
distintos problemas relacionados con la seguridad, principalmente los relacionados
con el narcotráfico y sus consecuencias.
Lo anterior, a pesar de que el diagnóstico con el que inicia el PES era muy
cuestionable pues las categorías con las que se sustentó su elaboración, además
de ser muy generales no daban cuenta de la problemática real existente en las
escuelas, principalmente si consideramos que en cada escuela se tiene una forma
específica de atender las prácticas violentas. Asimismo, se justifica una política de
seguridad apabullante para el control sobre los jóvenes que poco o nada hace
para controlar el narcomenudeo, el pandillerismo u otros incidentes que en
algunas escuelas han considerado se vuelven insoportables. Es decir está la idea
de que la policía está en todos lados y prácticamente a todos nos consideran
sujetos transgresores de la ley, pero son nulas las acciones que las autoridades
de seguridad hacen para atender los actos ilícitos que se registran en el entorno
escolar. Se incrementa la idea de que la policía es insuficiente, que tal vez el
ejército sea más efectivo y se legitima la lucha antinarco que actualmente se
desarrolla desde el ámbito federal.
Las escuelas estudiadas fueron sometidas al PES pero había casos en los
que se desarrollaban otros programas por problemas de drogadicción,
narcomenudeo o pandillas. Asimismo, había presencia de policías que se
encargaban de ofrecer conferencias o pláticas, además de que se habían
registrado diversos actos delictivos o de inseguridad dentro y fuera de la escuela
que había sido motivo de atención por parte de la comunidad escolar. También,
las escuelas habían sido señaladas por los informantes o en algún medio de
comunicación como conflictivas o que requería de algún tipo de atención por los
incidentes registrados en su entorno.
El PES no tiene el propósito de fomentar la cultura de la legalidad aunque
busque crear ambientes democráticos que ayuden a evitar los factores de riesgo
señalados a través de los consejos de participación social. Esta es otra parte que
123

equiere estudiarse a profundidad, ya que parece ser que se está aprovechando la
estructura escolar como instancia de vigilancia y control. Son escasas las
organizaciones no gubernamentales que participan para promover la legalidad en
la escuela. Es el municipio, el estado y el gobierno federal los que están
interviniendo más en este proceso ayudados por instancias como “México unido
contra la delincuencia” o los Centros de Integración Juvenil, organizaciones que
trabajaban de manera abierta en la atención de la violencia y la drogadicción en la
escuela además de la Organización Estatal de Padres de Familia. Autoridades de
la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Metropolitana detectan las zonas de
mayor incidencia delictiva, riesgo e impunidad de Cuernavaca a través de un
diagnóstico en el que se detectan de tres a cinco zonas geográficas con
información sobre incidencia delictiva (indistinta del fuero), faltas administrativas,
denuncias anónimas, además de problemas de pandillas, narcomenudeos o zonas
de prostitución y escuelas de nivel básico que no hacen otra cosa que criminalizar
y romper relaciones sociales alrededor de las escuelas de nivel básico. Los padres
de familia también tienen una participación importante de lo que ocurre en la
escuela, de tal forma que se ha propiciado la desconfiguración de los controles
tradicionales que originalmente parecía estar sólo en manos de los maestros o
directivos, ahora el poder de control es transferido a diversas instancias con
propósitos múltiples. Las relaciones escolares han venido a modificarse a través
de la realización de estrategias para mejorar la seguridad. En efecto, la estructura
escolar ha servido como un órgano de vigilancia, pero también ha propiciado la
organización de los distintos actores escolares para mejorar la seguridad de su
entorno. Por un lado, se solicita ayuda a las autoridades municipales, estatales y
federales, cuya respuesta, de darse, es más rápida por parte del gobierno
municipal, el cual tiene mayor participación en las escuelas con respecto a las
distintas actividades relacionadas con la seguridad. Por otra parte, es más común
que se desarrollen actividades entre la propia comunidad, principalmente los
padres de familia, profesores, directivos y alumnos para buscar su seguridad.
Se está aplicando el PES en la escuela: los diagnósticos entregados a las
autoridades para dar a conocer la problemática; la entrada de elementos
124

policiacos o expertos en salud para la impartición de cursos para la prevención de
la violencia y la drogadicción; la vigilancia policiaca fuera de las instituciones
educativas; y las distintas estrategias para prevenir el delito en las instituciones
educativas, es prueba de ello. Sin embargo, otro de los hallazgos fue que las
escuelas, pese estar inscritas al PES, no deben el trabajo que han realizado para
atender las prácticas violentas al programa sino al trabajo que han venido
realizando desde tiempo atrás para atender aquellas violencias que existen y no
se nombran o violencias que existen y no se reconocen. Se ha creado una especie
de dispositivo que ha asumido el control de la seguridad escolar de abajo hacia
arriba y no al contrario como se esperaba con el PES, lo que ha provocado que el
programa sea utilizado más como una vía de obtención de recursos que como un
respaldo para la atención de riesgos o de toma de decisiones. Cabe mencionar
que, al finalizar el trabajo exploratorio, no habían llegado los recursos asignados a
siete de las trece escuelas secundarias generales por estar inscritas al PES que
desde el ciclo escolar 2007-2008 debieron haber recibido, tampoco se habían
desarrollado cursos específicos, ni atención especializada para atender las
escuelas que parecían tener mayores problemas.
Tras conocer a detalle el PES me di a la tarea de indagar cómo, bajo qué
condiciones y en qué escuelas secundarias del municipio de Cuernavaca se
estaba implementando, además de documentar la situación que privaba en el
municipio en materia de seguridad, ya que era determinante para conocer las
necesidades al respecto de las instituciones escolares lo que logré gracias a
diferentes entrevistas y al trabajo documental y hemerográfico ya mencionado. De
esta manera pude percatarme que en Morelos se desarrollan, al menos, tres
programas de Seguridad Escolar encabezados por autoridades de seguridad
pública, pero no se muestra, más allá del discurso, las acciones concretas y su
relación con la realidad, las repercusiones existentes en las escuelas, los alumnos
o los gestores escolares. Hay muchas acciones y pocos estudios sobre las
acciones que también son un potencial mercado.
125

La capital del estado de Morelos, Cuernavaca, ha sido pieza clave para la
implementación de estos programas desde hace casi una década, cuando por su
cercanía con el Distrito Federal era inevitable el crecimiento demográfico, así
como también la urbanización de la mayor parte de su territorio que conllevaba
problemas diversos como el reclamo de introducción y provisión de servicios
básicos y la inseguridad, que debido a la corrupción y protección de las
autoridades políticas y policiacas había propiciado una severa crisis social y
política que se reflejaba en la vida de las escuelas. Sin embargo, desde entonces,
no se había desarrollado ninguna evaluación así como tampoco un estudio al
respecto que permita conocer la forma en la que se ha modificado la vida escolar
a partir de esas acciones.
Debido a que me estaba enfocando a un estudio sobre la escuela
secundaria y su relación con la seguridad escolar, consideré necesario identificar
cómo, cuáles y qué instancias o sujetos intervienen para atender las prácticas
violentas que se registran en este nivel educativo. También realicé observaciones
y entrevistas en siete escuelas secundarias generales del municipio de
Cuernavaca para conocer su entorno e identificar qué prácticas violentas
identificaban, algunos alumnos, vecinos, profesores, vendedores y policías que
estaban involucrados con la vida escolar. Fue principalmente a los directores o
subdirectores de esas siete escuelas secundarias que cuestioné, de forma
general, acerca de cuál era su concepción acerca del PES, cómo lo habían
instrumentado en su escuela y que prácticas violentas habían identificado y
atendido a partir de su implementación, mismas que podrían ser en la escuela, de
la escuela y hacia o sobre la escuela. Esto me llevó a identificar que algunas
formas violentas pueden considerarse como indisciplina, desobediencia,
incivilidades o incluso resistencia o conductas antisociales, trascendiendo el marco
legal establecido para regular las escuelas secundarias como el acuerdo 98 e
incluso la Ley General de Educación. Estas formas pueden ocultarse o negarse
pero están presentes, emponzoñando el ambiente y con necesidad de atención
por parte de las autoridades escolares.
126

Las escuelas secundarias estudiadas están desarrollando acciones que no
están contempladas para la atención de factores de riesgo en el Programa
Escuela Segura. Acciones que están enfrentando la violencia en sus múltiples
formas para evitar que alumnos y maestros sean afectados en su integridad física
y moral, para evitar la tasa de deserción y mejorar la imagen de la escuela, a la
que se le confunde con la violencia y los delitos que se registran afuera de sus
muros, con la colonia conflictiva. La metodología utilizada en este trabajo me sirvió
para explorar diversas alternativas de abordaje a partir de los datos obtenidos en
la revisión documental y bibliográfica, las entrevistas y las observaciones
realizadas.
Los directores entrevistados reiteraron que las alternativas a los problemas
relacionados con la violencia, la drogadicción o la delincuencia al interior de las
escuelas, no se habían logrado gracias a los programas del gobierno federal sino
a la imaginación e iniciativa que cada uno de ellos habían tenido junto con los
padres de familia u otras instancias del gobierno municipal.
La solución más común que daban sobre los actos de violencia,
drogadicción o delincuencia que ocurría al interior de la escuela era el de llamar a
los padres de familia para informarles de las faltas de sus hijos. La discreción es
indispensable, porque de ello dependía el prestigio de la escuela, como lo señaló
una directora que halló a un joven de secundaria con posesión de mariguana.
Hay estrategias específicas, determinadas por los propios directores, como
evitar la inscripción de estudiantes fuera de la edad promedio o que habían sido
rechazados o expulsados de otras instituciones; la impartición de conferencias
dirigidas a jóvenes y padres de familia; la asignación de asesores o tutores en
cada grupo; llevar a cabo una bitácora minuciosa con todo lo que ocurre al interior
de la institución; o revisiones específicas a alumnos considerados como
sospechosos de alguna falta.
El papel del director también era indispensable para trabajar en
coordinación con los padres de familia, los profesores y alumnos en la aplicación
127

de programas específicos para prevenir la delincuencia o la drogadicción, como
por ejemplo el Programa de Educación para Resistir el Abuso de las Drogas, el
propio Escuela Segura o cualquier otro programa que surgiera desde la escuela.
Otra de las acciones que corresponde a los directores es hacer labor de
convencimiento a los padres y exhortarlos a realizar pruebas toxicológicas a sus
hijos para comprobar si habían consumido drogas; para que los sometieran a
rehabilitación en caso de ser detectados con alguna adicción y en casos
considerados extremos, notificarlos sobre la expulsión de los mismos.
Fue común entre los directores entrevistados señalar que los problemas de
violencia, drogadicción y delincuencia no se dan dentro sino fuera de la institución
educativa. Adentro consideran que estas situaciones están controladas pero hay
prácticas que intentan combatir el pandillerismo y el narcotráfico de diversas
formas. Lo común es solicitar la presencia de policías afuera de las escuelas o
pedir a los padres de familia que acompañen a sus hijos a la entrada y salida de
clases. Pero también hay padres y vecinos que se organizan para atacar el
narcomenudeo creando un sistema de vigilancia e información que les permite
actuar ante una situación que ellos consideren sospechosa.
También hay convenios con las corporaciones policiales para cuidar a los
adolescentes que proceden de alguna institución específica para cuidar de su
integridad siempre y cuando lleven puesto el uniforme escolar. Hay casos en los
que fueron padres de familia los que trataron de organizarse para evitar la
incidencia de actos considerados delictivos pero no sabían cómo manejar la
situación; o el caso en el que padres de familia que reactivaron su Comité Escolar
de Participación Social luego de registrarse la violación de una niña de 12 años y
el intento de secuestro de otra, pero que a lo más que llegaron fue a solicitar vía
oficio la intervención de la policía.
Como se puede apreciar, el papel que juega el director en la aplicación de
sanciones y en la determinación de las medidas que se toman para prevenir la
violencia escolar es de total relevancia, ya que de ello depende la forma en la que
128

se entienden las nuevas políticas encargadas de promover ambientes
democráticos como el Programa Escuela Segura. Es importante mencionar que
ningún director refirió la realización de medidas preventivas como la promoción de
actividades culturales o deportivas para la atención de estos problemas.
Los padres de familia también juegan un papel de relevancia en la
aplicación de medidas de seguridad en la escuela, sobre todo al evitar que sus
hijos sean víctimas o victimarios dentro de la institución escolar, para lo cual se les
hacía firmar un reglamento de uso interno en el que se les explicaba
detalladamente cuales eran sus derechos y obligaciones como padre de familia,
así como de quien están inscribiendo a la escuela. Una de esas obligaciones era
la de conformar una mesa directiva de padres de familia que se encargue de
atender problemas comunes, además de comités de vigilancia. El director también
aprovecha para exhortarles a que lleven y recojan a sus hijos a la institución
escolar.
Los resultados de este estudio son limitados precisamente porque tienen un
carácter exploratorio, dado que se trata de una muestra teórica y no
representativa. En futuros estudios se requiere más diversidad de sujetos de
diversos entornos de la escuela secundaria para a) estimar la incidencia y la
prevalencia de las prácticas violentas registradas en el entorno de la educación
secundaria; b) profundizar en la percepción que los actores escolares tienen sobre
la seguridad escolar y la formación cívica de los estudiantes; y c) conocer las
distintas culturas escolares que construyen las principios fundamentales de la
educación como la Justicia y la Observancia de la Ley. Se pretende que a partir
de este estudio se generen estudios y metodologías que aborden la problemática
generada por la violencia escolar.
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