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Junt@s
somos más
Susana Díaz | Consejera de la Presidencia e Igualdad
Nuevos retos, nuevos problemas, necesitan
nuevas respuestas. Hemos trabajado intensamente
para perseguir la igualdad real en
los últimos 30 años y ahora estamos en un
momento en el que, con la excusa de la crisis,
peligran muchos de los derechos y de
los avances sociales que las mujeres hemos
ido conquistando.
Es 8 de marzo. Una fecha para recordar,
hoy y siempre. Y ‘Ahora más que nunca’
este 2013, en este país y en esta comunidad
autónoma, el Día de las Mujeres cobra más
sentido si cabe.
Existe un riesgo real de retroceder al punto
de partida. Hay una involución ideológica a
la que debemos hacer frente que está suponiendo
multitud de pasos atrás en esa lucha
por la igualdad que tanto ha costado a miles
de mujeres en este tiempo.
Una involución ideológica protagonizada
por aquéllos que están convencidos de no
evolucionar y de dejar las cosas tal cual, de
mantener las élites en manos masculinas,
el cuidado infantil en manos femeninas, la
elección sobre la maternidad en manos del
Estado...
Con la llegada de la Democracia y del Estado
de las Autonomías, Andalucía comenzó a
dar pasos a un ritmo firme y seguro con leyes
nacionales y andaluzas para la igualdad y
contra la violencia de género; con una ley de
dependencia, con una Ley de Salud Sexual
y Reproductiva, con planes autonómicos de
igualdad, con la coeducación...
Gracias a todo ello, en la actualidad las mujeres
andaluzas viven con una de las esperanzas
de vida más altas de Europa; pueden
alcanzar las mayores cotas de independencia
y libertad de elección sobre el proyecto
de vida que quieren llevar a cabo; disponen
de más y mejor formación; con un creciente
protagonismo en el emprendimiento, en
la participación política y en los ámbitos de
decisión social...
Hemos sido testigos de que más Democracia
es más igualdad; más igualdad real.
No obstante, hoy muchas jóvenes con for-
mación siguen encontrando en su camino
la persistente brecha salarial con respecto
a los hombres. Hablo también de miles de
mujeres que encontraron un respiro familiar
y, muchas de ellas, su independencia económica
y autonomía plena a través de la aplicación
de la ley de la Dependencia y que
ahora están viendo peligrar sus derechos y
también sus empleos.
Por eso, las mujeres podemos y debemos
aportar mucho para hallar soluciones y alternativas
a estos problemas. La Igualdad nos
ha dado oportunidades, capacidad de decisión
y la responsabilidad para avanzar.
Lo que la ciudadanía considera suyo puede
verse arrebatado si no se defiende con el
mismo ahínco que antaño. Tenemos que ser
conscientes del momento histórico que vivimos,
unos tiempos difíciles para la igualdad
en los que nuestro país ve recortar servicios
públicos en pro de la austeridad económica
y sufre una regresión social en materia de
derechos en aras de una ideología que nada
tiene que ver con la crisis.
Por ello, la sociedad no puede ser ajena a
todo aquello que, con esfuerzo y tiempo, se
ha logrado en pro del bienestar y la justicia
social.
La Junta de Andalucía ha convertido la lucha
por la igualdad en su seña de identidad y
precisamente nuestros presupuestos son un
instrumento que garantiza la igualdad.
Existe una apuesta real y decidida del Gobierno
andaluz por situar la igualdad en el
corazón de sus políticas. Así se refleja en la
ejecución de todas y cada una de nuestras
actuaciones desde la perspectiva de género.
Una perspectiva de género que marca la
labor del Gobierno tanto en respuesta inmediata
a problemas coyunturales, caso de
los planes de choque por el empleo, como
también a otros de futuro de carácter estructural,
como el Pacto por Andalucía. Un Pacto
para alcanzar una verdadera economía de la
igualdad y un modelo de crecimiento y convivencia
para la Andalucía de los próximos
4
La Voz de Almería | Especial Día de la Mujer Trabajadora
años.
La lucha de las mujeres por la igualdad es
el reflejo del camino que aún nos queda por
recorrer y también de la defensa del Estado
del Bienestar que en estos momentos está
en cuestión o en peligro.
Ahora más que nunca, ante una crisis económica
que no ha sido generada por la ciudadanía,
el empeño del Gobierno andaluz es
defender que la solución a la misma no pase
por poner en cuestión un sistema de servicios
públicos que tanto esfuerzo y tiempo ha
costado lograr, y que ha demostrado no ser
la raíz del problema.
Por eso, en el Día Internacional de las Mujeres,
todos debemos ser conscientes de que,
aunque hayamos avanzado mucho, hay señales
de retroceso y de pasos hacia atrás
para desandar el camino recorrido.
Y en esta lucha por la igualdad queda aún
el paso más importante: que no sea sólo un
asunto de mujeres, sino una batalla vital para
los hombres. Que ellos también defiendan la
libertad de la mujer a decidir sobre su cuerpo,
sobre su vida, sobre su carrera profesional,
sobre sus metas...
Una igualdad que debe extenderse también
al ámbito privado para lograr una convivencia
equilibrada entre hombres y mujeres que
permita a unos y a otras avanzar, y que el desarrollo
en la esfera profesional no se realice
a costa de la personal.
El Gobierno andaluz lo tiene claro. Ha blindado
el 8 de marzo, y lo ha hecho reclamando
a la ciudadanía su apoyo y participación,
de modo que, de forma conjunta, la
sociedad siga avanzando para lograr MÁS
DERECHOS, MÁS OPORTUNIDADES y MÁS
IGUALDAD. Por ello, en su campaña 8 de
marzo, la Junta de Andalucía ha querido
buscar la complicidad de todos, pero especialmente
de todas, para construir un dique
de protección, al mismo tiempo que una
lanzadera hacia el futuro, para la vulnerable
e imprescindible igualdad de género. Porque...
‘AHORA MÁS QUE NUNCA, JUNT@S
SOMOS MÁS’.