Ahorrar gota a gota - Ocu

Ahorrar
gota
a
gota
Cómo reducir el gasto de agua
El volumen de agua que se
gasta en los hogares
españoles crece de año en
año. La instalación de
dispositivos economizadores
y un cambio de hábitos son
las medidas que debemos
emprender para gastar
menos.
20 OCU-COMPRA MAESTRA 272 JUNIO 2003
España es el tercer país consumidor de
agua del planeta. Cualquiera diría que
nos sobra agua por todas partes, pero
no es así: cuando llega el verano, muchas
poblaciones tienen restricciones.
Consumimos agua en exceso tanto en
la industria, como en la agricultura y en
el uso particular en nuestras casas. Por
ello, cualquier política de ahorro de
agua debe afrontarse desde todos los
campos: Administración, industria,
agricultura y ciudadanía.
¿Sabía usted que el 21% del agua total
disponible se pierde en la red de distribución
por culpa de las fugas y roturas?
El gran problema es que la red de distribución
está anticuada, tiene falta de
estanqueidad, tramos de la red abiertos
al aire libre, vertidos de agua descontrolados
cuando se producen roturas,
etc. ¿Y qué decir del agua de calidad óptima
que se utiliza para usos que no lo
precisan? Más del 31% de los municipios
riega exclusivamente con agua potable…
En cuanto a las depuradoras, en
2000 la Comisión Europea llamó la
atención a España por el número insuficiente
de depuradoras con que contamos,
así como por el deficiente grado de
tratamiento en las zonas que más lo necesitan
(analizamos la efectividad de las
depuradoras en OCU-CM nº 254, noviembre
2001). Como puede observar,
la Administración tiene bastante trabajo
por delante.
Por su parte, la industria utiliza grandes
cantidades de agua que podría reutilizarse
y, por supuesto, debería depurar
antes de que llegue a los cauces de
los ríos. La agricultura española sigue recurriendo
mayoritariamente al riego por
inmersión: ¿cuándo nos convenceremos
de que el sistema de regadío gota a gota
subterráneo aumenta la eficacia hasta
el 95%, de forma que de 1 litro de agua
utilizada 0,95 litros son absorbidos por
las plantas?
Por último, en los hogares, los consumidores
podemos aportar nuestro granito
de arena. Existen en el mercado aparatos
ahorradores, por ejemplo los grifos
termostáticos o las cisternas de doble
descarga, que permiten ahorrar un elevado
porcentaje de agua. Y también
sencillos dispositivos que se pueden acoplar
en muchos de los sistemas convencionales
con el mismo fin. Estos elementos,
unidos a un cambio de hábitos,
nos llevan por el buen camino.
168 litros diarios
Según el Instituto Nacional de Estadística,
el consumo medio per cápita de
agua en España en 2000 fue de 168 litros
al día. En los hogares, el consumo
fue un 5% mayor que el del ejercicio anterior.
Donde más gastamos es en el baño
y la ducha, seguidos en orden decreciente
por el inodoro, el lavado de
ropa y vajilla, y el riego de jardines privados.
Así pues, si queremos instalar un
dispositivo ahorrador, la mayor eficacia
la obtendremos en el cuarto de baño,
concretamente en la ducha y en el
inodoro.

Lavadora y
lavavajillas
18%
REPARTO DEL GASTO
DE AGUA EN EL HOGAR
Jardín, lavado
de coche 12%
Cocina 2%
Inodoro
32%
Higiene
personal
36%
En el lavabo
y la ducha
Si en la higiene personal es donde más
agua gastamos, tendremos que empezar
a actuar en este apartado.
La normativa actual sobre edificación
interior, que incluye los grifos y duchas,
es de 1975 y se resiente del paso de los
años: no tiene en cuenta el posible ahorro
de agua. No obstante, parece que esta
situación empieza a cambiar con el
proyecto de actualización que ya está en
marcha y alguna normativa autonómica
más avanzada. Por ejemplo, la Generalitat
de Cataluña exige desde 1998
que las viviendas de nueva construcción
y la rehabilitación de las antiguas incorporen
dispositivos economizadores de
agua.
Grifos nuevos,
grifos ahorradores
Si la grifería de su casa es vieja, tiene fugas,
va a hacer una reforma… es el momento
de adquirir grifos adaptados a
los nuevos criterios ahorradores. En el
mercado actualmente existen tres sistemas:
monomando, termostáticos y con
cierre automático.
Monomando: permiten un control más
fácil y rápido del caudal y la temperatura
del agua que las griferías convencionales.
Algunos monomando incorporan
funciones para ahorrar agua desconocidas
para muchos usuarios. Por ejemplo,
algunos grifos cuentan con un dispositivo
que reduce el caudal, de forma que
sólo se usa la necesaria. Otros, cuando
la llave está colocada en medio, sólo sueltan
agua fría (en la mayoría sale mezclada,
aumentando el consumo de energía
de forma innecesaria). Y otros tienen
apertura en dos fases: la primera proporciona
un caudal suficiente para los
usos habituales (entre 6 y 8 litros/minuto)
y con la segunda, que se obtiene con
una ligera presión en sentido ascendente,
el caudal es de 12 litros/minuto.
Grifería termostática: contienen un material
sensible a la temperatura que, al
dilatarse o contraerse, regula el caudal
de agua fría o caliente, con lo cual la
temperatura elegida del agua se mantiene
constante. Con estos grifos se ahorra
agua, energía y hacen que el usuario
desarrolle hábitos ahorradores, ya que
si cierra el grifo para enjabonarse, al
abrirlo sale el agua a la misma temperatura
a la que había cerrado.
Grifos de cierre automático o electrónico: son
más interesantes para lugares públicos
que para el hogar, pues evitan el despilfarro
de los grifos mal cerrados. Además,
los grifos que funcionan con radar o infrarrojos
(el agua cae cuando están las
manos colocadas bajo el grifo y cesa al
apartarlas) son idóneos para lugares que
requieran higiene extrema porque no
hace falta tocar el grifo. Existe otro tipo
de grifo, que se acciona mediante un
pulsador y se cierra después de un tiempo
establecido.
Grifos viejos, trucos baratos
En caso de que no tenga previsto cambiar
de grifos, puede recurrir a unos dispositivos
que se acoplan en la mayoría
de los grifos ya sean de lavabo o de ducha
(consulte en una tienda especializada):
son pequeños, baratos y fáciles
de instalar.
Limitadores de caudal: reducen el caudal
en función de la presión del agua. Algunos
modelos se intercalan entre la llave
de corte y el latiguillo del grifo (o entre
el grifo y el flexo de la ducha). Los hay
que se colocan sin necesidad de desmontar
el grifo y otros que tienen el mecanismo
en un cartucho, que obliga a
intervenir a un profesional. Algunas
marcas tienen también mangos de ducha
con el dispositivo ahorrador ya incorporado.
Antes de comprar un limitador,
asegúrese de que se adapta a la
presión de la red que llega a su casa, ya
que no es constante.
Interruptores de caudal: adecuados para
instalar en un grifo convencional de dos
ruedas, ya que permiten reanudar la salida
del agua sin tener que volver a regular
la temperatura del agua; consiguen
el efecto de un monomando.
CON LUPA
¿Quiere saber si en su casa gasta
agua en exceso? Le proponemos
que siga estos pasos:
– Compruebe que ningún grifo
gotea. Una gota puede parecer
insignificante, pero una gota por
segundo son 30 litros al día, o lo
que es lo mismo, 11 m 3 al año.
– Observe que el inodoro no
tiene fugas. Un truco: vierta en la
cisterna un ambientador o un
desinfectante de baño coloreado.
Pasados 15 o 30 minutos, mire el
agua del tanque: si la encuentra
descolorada, significa que la
válvula está dejando escapar
líquido y que necesita cambiarla.
Y si dentro de la taza las paredes
y el agua del sifón aparecen
coloreados, es signo de fuga.
– Sepa si despilfarra mucha agua
en la ducha. Con el contador no
puede saberlo porque mide en m 3
(1.000 litros), pero puede salir de
dudas rápidamente sólo con
utilizar un reloj con segundero y
un cubo de capacidad conocida.
Por ejemplo, si un cubo de 5
litros, de los que se utilizan para
fregar, tarda menos de medio
minuto en llenarse, hay que
pensar en cambiar la grifería o
añadir un dispositivo
economizador.
Aireadores o perlizadores: estos dispositivos
mezclan aire con el agua, incluso si
la presión es baja. Las gotas de agua salen
en forma de perlas y dan la sensación
de que el chorro es abundante. Son unos
simples filtros que sustituyen a los normales
de los grifos de lavabos, cocina,
bidé y duchas. Antes de comprar un aireador
conviene mirar si la rosca coincide
con la del grifo.
Ahorrar en la ducha
En la ducha, además de cambiar la grifería,
podemos acoplar un cabezal que
suelte poca agua, aunque el efecto sea
de chorro abundante. En el mercado
existen varios tipos de alcachofa:
Cabezal de mezcla con aire: el chorro proporciona
la misma sensación de mojado
pero sólo se consume la mitad de
OCU-COMPRA MAESTRA 272 JUNIO 2003 21

agua. Esta medida suele ir acompañada
de un aumento de la presión de salida
y un aumento del tamaño de la gota
(gota perlizada).
Cabezal con reducción del área de difusión:
en las alcachofas convencionales se tiende
a sobredimensionar el área de difusión
para aumentar la sensación de
abundancia, con lo que parte del agua
no se aprovecha adecuadamente. La
simple concentración del chorro de salida
consigue un considerable ahorro sin
reducir la cantidad de agua útil por unidad
de superficie.
En la cisterna
Si el inodoro de su casa se instaló antes
de los años 80 del siglo pasado, seguro
que tiene una capacidad de 10 litros o
más en cada descarga. Los de los años
90 que funcionan con tirador son de
descarga interrumpible: si se tira poco
tiempo, la cisterna no se vacía por completo.
A partir de 1994, las cisternas
empezaron a incorporar un botón o
pulsador para interrumpir la descarga.
En la actualidad, la mayoría son de doble
pulsador. La norma vigente aún fija
en 9 litros la capacidad máxima de
los inodoros; sin embargo, el criterio
ahorrador lo sitúa en 6 litros, aunque
para la mayor parte de las veces (para
aguas menores) con 3 litros es suficiente,
y por ello muchas de las cisternas
que se encuentran en el mercado ofrecen
una descarga pequeña de 3 litros y
otra grande de 6 o 9 litros. Los dos sistemas
principales para retener el vaciado
total de la cisterna son los siguientes:
De descarga interrumpible o de doble pulsación
(start and stop): sólo tiene un pulsador
que interrumpe la salida del agua, en
unos modelos levantando el dedo, en
otros volviendo a pulsar.
De doble descarga (dual system): estas cisternas
son más modernas y cuentan con
dos pulsadores, de modo que pulsando
el pequeño se produce el vaciado parcial
de la cisterna y pulsando el más
grande, el vaciado total.
También es posible convertir la cisterna
convencional en una ahorradora.
Esta transformación se consigue
manteniendo la carcasa cerámica y
cambiando el dispositivo interno conocido
como universal por uno ahorrador.
Otra opción consiste en colocar un limitador
de descarga en el tubo del rebosadero
o sobre la válvula del descarga-
22 OCU-COMPRA MAESTRA 272 JUNIO 2003
CUÁNTA AGUA SE GASTA... (LITROS)
EN UN AFEITADO
DE 5 MINUTOS
30 30
Grifo con limitador
de caudal
(de 9 a 15 euros)
Grifo con perlizadores
(unos 8 euros)
60
Grifo convencional
dor del inodoro: al tirar de la cisterna
de forma normal se produce una descarga
de unos 3 litros, y si se mantiene
el tirador sujeto durante 3 o 4 segundos,
se vacía por completo. No obstante,
no todas las cubetas y sifones están
diseñados para producir un buen
arrastre y limpieza con estas cantidades
reducidas de agua, por lo que antes
de convertir su cisterna convencional
en ahorradora es conveniente que
se asesore en un establecimiento especializado.
Una solución ahorradora alternativa
es el recurso a los fluxores, grifos de gran
caudal y cierre automático que sustituyen
a las cisternas: se instalan en muchos
locales públicos y en cada vez más hogares.
Presentan como ventajas la ganancia
del espacio útil en los baños por
la eliminación de la cisterna y la reutilización
en pocos segundos. La posibilidad
de regular el tiempo de descarga, así
como la cantidad de agua que vierten
les confieren la característica de dispositivo
ahorrador.
Cerrar el grifo
Si además de instalar varios sistemas
ahorradores, cambiamos pequeñas malas
costumbres generalizadas en todos
los hogares, conseguiremos maximizar
el ahorro doméstico.
– Para empezar, es necesario disponer
de un contador de agua individual al
que se tenga acceso. En muchas comunidades
de vecinos el gasto es comunitario
y se reparte a partes iguales entre
EN UNA DUCHA
DE 5 MINUTOS
5 minutos
suponiendo que
necesita
30 segundos
para seleccionar
la temperatura,
2 minutos para
mojarse,
30 segundos
para enjabonarse
y 2 minutos de
aclarado.
42
Con grifo termostático
(de 100 a 300 euros) y
cabezal eficiente
(de 20 a 75 euros)
50 50 50
Con interruptor de caudal
(unos 8 euros)
Con cabezal eficiente
(de 20 a 75 euros)
Con reductor
de caudal
(de 9 a 15 euros)
UN USO
RACIONAL
Aunque usted no sufra nunca
cortes de agua, la situación
mundial es tan grave que la ONU
ha declarado el año 2003 como el
Año Internacional del Agua. El
agua es un bien escaso, que no
sobra, que hay que utilizar con
cabeza. Los poderes públicos no
están suficientemente
sensibilizados y en nuestro país
esto se refleja en varios terrenos:
en el mantenimiento de una red de
distribución vieja, que despilfarra
agua; en la normativa aplicable, en
la que el criterio ahorrador brilla
por su ausencia; en la falta de
información y fomento de la
tecnología ahorradora; en el
mantenimiento de contadores
comunitarios; y en la escasa
reutilización de las aguas para
usos no potables (riegos, limpiezas
viarias, etc.). Iniciativas punteras,
como la Ordenanza de
Alcobendas, de Madrid,
(www.wwf.es/casadelagua) y el
proyecto “Zaragoza: ciudad
ahorradora de agua”
(www.agua–dulce.org) demuestran
que la adquisición de buenos
hábitos, unido a la aplicación de
sistemas economizadores,
consiguen ahorros espectaculares.
100
Ducha convencional

EN LA CISTERNA
En cada uso
Al día:
1 descarga
completa y
4 pequeñas
3
Con fluxor
(de 36 a 120 euros)
18
de 3
a 6
Con doble descarga
(de 75 a 112 euros)
18
de 3
a 6
Con interruptor
(de 52 a 95 euros)
todos los vecinos, o los contadores individuales
están situados en salas de difícil
acceso. En Sevilla la instalación de
contadores individuales a través del
Plan 5 supuso la reducción del consumo
doméstico en un 20%.
18
de 3
a 9
21
Con limitador
de descarga
(de 12 a 25 euros)
de 9
a 12
Cisterna
convencional
de 46
a 60
– Si va a construir o remodelar su vivienda,
agrupe el baño y la cocina en
un área para evitar largas líneas de tuberías,
y aísle el calentador y las tuberías
para mantener la temperatura del
agua caliente durante más tiempo.
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– El gasto de lavar la vajilla dos veces al
día oscila entre los 120 litros si se hace
a mano con el grifo abierto, los 60 litros
si se utiliza la pila llena de agua y los
25 litros si se pone el lavaplatos una vez
al día. Conviene poner la lavadora y el
lavaplatos a plena carga; la tecla de media
carga no es eficiente en el ahorro de
agua en todas las máquinas y gasta igual
de energía que en el programa normal.
– Lavar el coche con manguera supone
un gasto de unos 500 litros. Con esponja
y cubo, menos de 50 litros. En un
tren de lavado, 75 litros, con la ventaja
de que el agua sucia con detergentes no
acaba infiltrándose en el suelo.
– En el jardín y terraza se consume mucha
agua. Ajuste el riego a calendarios
y horarios con baja evaporación, ponga
plantas autóctonas que consumen poca
agua, utilice recubrimientos (corteza de
pino, viruta de madera…) para evitar
las pérdidas de humedad del suelo.
– Si tiene una piscina, aunque sea portátil,
ponga una depuradora para mantener
el agua todo el verano. D
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