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Una torta de plata que pagan los vecinos - El Periódico de San ...

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Sábado 8 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2012 Más información y actualidad en www.el-periodico.com.ar<br />

Visitas íntimas<br />

Nos recalcaba la importancia <strong>de</strong> ese<br />

material ilustrativo y al mismo tiempo<br />

nos retaba; no sé qué era lo <strong>que</strong><br />

nos hacía más efecto, si la explicación<br />

o el reto. Creo <strong>que</strong> este último, ya <strong>que</strong> la<br />

explicación hacía agua: ¿por qué un oculista<br />

necesitaba tantas fotos <strong>de</strong> cuerpos humanos<br />

<strong>de</strong>snudos, si en casi ninguna se veían <strong>los</strong> ojos?<br />

Algo no nos cerraba, pero nos daba apuro <strong>de</strong>cirle<br />

algo a la Viqui, y a<strong>de</strong>más el papá seguía<br />

nervioso.<br />

Tuvimos una penitencia <strong>que</strong> duró hasta el<br />

día siguiente, cuando volvimos otra vez a juntarnos<br />

en el garaje <strong>de</strong> esa casa. Teníamos un<br />

juego <strong>que</strong> era el <strong>de</strong> “dar la ostia”, nos lo habíamos<br />

inventado <strong>de</strong> tantas veces <strong>que</strong> íbamos a<br />

la misa <strong>de</strong> la Cristo Rey. Estábamos en el primer<br />

año <strong>de</strong> cate<strong>que</strong>sis. Casi siempre la prima<br />

<strong>de</strong> la Viqui hacía <strong>de</strong> cura, las <strong>de</strong>más avanzábamos<br />

en fila y ella, ante cada una, partía una<br />

galletita <strong>de</strong> leche para <strong>que</strong> dijéramos amén.<br />

Usaba un florero <strong>de</strong> cáliz.<br />

Estábamos en eso cuando la mamá <strong>de</strong> la<br />

Viqui entró, tan compenetrada con su misión<br />

<strong>que</strong> ni vio <strong>que</strong> estábamos comulgando, lo<br />

cual habría causado el segundo reto <strong>de</strong> la semana.<br />

Nos trajo un libro y nos dijo <strong>que</strong> <strong>que</strong>ría<br />

<strong>que</strong> conversáramos. <strong>El</strong> libro <strong>que</strong> nos mostró<br />

tenía cuerpos humanos también, pero separados<br />

unos <strong>de</strong> otros, y con más órganos. No<br />

eran como <strong>los</strong> <strong>de</strong>l manual <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong>l papá<br />

<strong>de</strong> la Viqui, don<strong>de</strong> todo parecía tener más<br />

vida. La mamá se puso a contarnos unas cosas<br />

<strong>que</strong> nos sonaron horribles, al punto <strong>que</strong> nos<br />

prometimos <strong>que</strong> el día <strong>que</strong> tuviéramos marido<br />

nos íbamos a duchar siempre en malla,<br />

para <strong>que</strong> no nos agarraran <strong>de</strong>snudas como en<br />

el libro.<br />

A la tar<strong>de</strong> siguiente nos dieron ganas <strong>de</strong> ir a<br />

Efectos <strong>de</strong>l porno en la salud<br />

<strong>El</strong> papá <strong>de</strong> la Viqui era oftalmólogo. A<strong>que</strong>lla tar<strong>de</strong><br />

lo vimos transpirar y gesticular a más no po<strong>de</strong>r.<br />

Aseguraba <strong>que</strong> ese librito <strong>que</strong> habíamos encontrado<br />

en su mesita <strong>de</strong> luz, cuando con la Viqui revisamos,<br />

tenía <strong>que</strong> ver con su profesión.<br />

hablar con <strong>los</strong> varones <strong>de</strong>l barrio, <strong>que</strong> se juntaban<br />

en un campito, al lado <strong>de</strong>l club Mayo.<br />

Nos sentimos medio tontas: el<strong>los</strong> manejaban<br />

todos esos temas, como si estudiaran. <strong>El</strong> <strong>que</strong><br />

más hablaba era el Facu. Contó cómo en el<br />

campito habían hecho un pozo, para guardar<br />

y tapar con tierra las revistas <strong>de</strong> oftalmología<br />

<strong>que</strong> lograban reunir. Y también <strong>que</strong> las <strong>de</strong>senterraban<br />

y se las llevaban para estudiarlas al<br />

campo <strong>de</strong> <strong>de</strong>portes <strong>de</strong> <strong>los</strong> Maristas, <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> la hora <strong>de</strong> educación física. Casi todas las<br />

revistas tenían la eti<strong>que</strong>ta <strong>de</strong>l quiosco Maula,<br />

al <strong>que</strong> iban en bici, a hacerse amigos <strong>que</strong> <strong>los</strong><br />

<strong>de</strong>jaran colarse en <strong>los</strong> cines don<strong>de</strong> podían<br />

avanzar en conocimiento. Había uno <strong>que</strong> ahora<br />

es un templo evangélico. Otro se llamaba<br />

La Perla, pero era oscuro y <strong>que</strong>daba por 9 <strong>de</strong><br />

Julio. Ahí pasaban películas toda la noche. Y<br />

también estaba el Colón, pero ahí eran dos las<br />

películas nada más, en continuado. <strong>El</strong> Facu<br />

nos dijo <strong>que</strong> una vez había caído la Policía<br />

justo en el intervalo, cuando apenas habían<br />

visto la parte <strong>de</strong> arriba <strong>de</strong>l cuerpo humano,<br />

por<strong>que</strong> la primera película siempre era aburrida.<br />

En el hall <strong>de</strong>l cine les habían tomado <strong>los</strong><br />

datos, para citar<strong>los</strong> con <strong>los</strong> padres, <strong>que</strong> era la<br />

parte más humillante. Así <strong>que</strong> tuvieron <strong>que</strong><br />

irse, pero se <strong>de</strong>scargaron tirando bombitas <strong>de</strong><br />

olor en las confiterías <strong>de</strong>l centro.<br />

<strong>El</strong> Facu hablaba <strong>de</strong> secretos tan lindos<br />

como las verda<strong>de</strong>s. Esa tar<strong>de</strong> empecé a enamorarme<br />

<strong>de</strong> él. Cada vez <strong>que</strong> intento volver<br />

a saber <strong>de</strong> su vida no logro <strong>que</strong> nadie me<br />

ayu<strong>de</strong> con un dato. Pero por esto mismo voy,<br />

sin <strong>que</strong>rer, enterándome <strong>de</strong>l<br />

presente <strong>de</strong> algunos otros<br />

<strong>que</strong> eran <strong>de</strong>l barrio. Sé, por<br />

ejemplo, <strong>que</strong> hay dos <strong>que</strong><br />

hoy son doctores./<br />

Por Laura Pratto<br />

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