15.05.2013 Views

YESUSA´IRI DIÁLOGOS EN LOS ANTIS - Yesusa'iri

YESUSA´IRI DIÁLOGOS EN LOS ANTIS - Yesusa'iri

YESUSA´IRI DIÁLOGOS EN LOS ANTIS - Yesusa'iri

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

<strong>DIÁLOGOS</strong><br />

<strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo<br />

Santa Cruz – Bolivia<br />

2011<br />

1


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

2


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Diálogos en los Antis<br />

3


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

4<br />

Esta obra cuenta con el patrocinio de:<br />

1ra Edición<br />

Junio 2011<br />

(Versión digital)<br />

Formato de impresión para encuadernar. Impresión de ambos lados.<br />

ISBN: 978-99954-2-144-1<br />

DL: 8-1-1505-11<br />

Derechos Reservados<br />

Prohibida su reproducción ni en todo ni en parte, en ninguna forma<br />

ni por ningún medio, sin la autorización del autor.<br />

Imprenta Holzkönig<br />

Santa Cruz de la Sierra – Bolivia.<br />

Junio 2011


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Este documento está<br />

dedicado a los pueblos<br />

que olvidaron su historia<br />

5


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

6


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Contenido<br />

<strong>LOS</strong> <strong>DIÁLOGOS</strong> DE <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong> ................................................................... 8<br />

INTRODUCCIÓN.- .................................................................................... 8<br />

CAPÍTULO I .............................................................................................10<br />

CAPÍTULO II ............................................................................................27<br />

CAPÍTULO III ...........................................................................................42<br />

CAPÍTULO IV ..........................................................................................55<br />

CAPÍTULO V ...........................................................................................69<br />

CAPÍTULO VI ..........................................................................................86<br />

CAPÍTULO VII........................................................................................ 103<br />

CAPÍTULO VIII....................................................................................... 116<br />

CAPÍTULO IX ......................................................................................... 131<br />

CAPÍTULO X .......................................................................................... 144<br />

CAPÍTULO XI ......................................................................................... 164<br />

CAPÍTULO XII ........................................................................................ 178<br />

CAPÍTULO XIII ....................................................................................... 194<br />

CAPÍTULO XIV ...................................................................................... 205<br />

ANEXO I: CÁLCULO DEL C<strong>EN</strong>TRO DE LA ISLA Y DEL ESTADIO<br />

PROMEDIO ........................................................................................... 223<br />

ANEXO II: ANÁLISIS DE DATOS.- ............................................................ 249<br />

ANEXO III PRUEBA DE HIPÓTESIS .......................................................... 266<br />

7


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Álvaro: Nombre de origen Germano - Atento<br />

Anacleto: Nombre de origen Griego - Que invoca auxilio<br />

Aníbal: Nombre de origen Fenicio - Gracia de Baal (El Dios)<br />

Adriano: Nombre de origen Latino - Negro<br />

INTRODUCCIÓN.-<br />

El presente ensayo utilizará el formato de los diálogos, que no son<br />

Platónicos sino al estilo de Galileo, para analizar uno de los temas más<br />

conocidos y basureados que existe en la literatura universal, La Atlántida.<br />

Se trata de un tema considerado como tabú por muchas ramas de la ciencia,<br />

y que no puede ser tomado en serio, desde el momento mismo que se lo<br />

nombra con todas sus letras; salvo que quien lo haga, de entrada se declare<br />

pseudocientífico, que es el calificativo utilizado por aquellos científicos que<br />

dicen respetar los criterios de demarcación propuestos desde la<br />

epistemología.<br />

Toda persona que roce el tema de la Atlántida de Platón de forma indebida,<br />

se habrá ganado un calificativo gratuito, otorgado gentilmente por los<br />

defensores de la verdad verdadera, aunque dicha verdad verdadera tal vez<br />

no cumpla en lo más mínimo con lo que exigen las reglas del juego.<br />

A decir verdad, ningún científico que se precie de tal, puede tocar el tema<br />

de los diálogos de Timeo y de Critias sin chamuscarse.<br />

La forma más segura de evitar la crítica de la comunidad científica, es<br />

indicando sutilmente que cuando el filósofo escribió los diálogos antes<br />

nombrados, lo hizo para graficar su “República ideal”, utilizando una especie<br />

de moraleja. En otras palabras, se podría decir que Platón sería un<br />

mentiroso de primera laya. El problema en este caso, es que no se trata de<br />

un filósofo desconocido, sino del propio Platón, lo que quiere decir que si se<br />

lo trata de mentiroso, se lo debe hacer de una manera más sutil, cuidándose<br />

en todo momento de hacerlo quedar bien. Aunque en el fondo, todos<br />

sabemos que Platón era un mentiroso consumado, y aquellos que defienden<br />

la hipótesis del “invento de la Atlántida con fines metafóricos”, también lo<br />

saben, pero se niegan a admitir las intenciones en público. ¿O tal vez no?<br />

8


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

En el presente ensayo, para seguir los formatos clásicos, o renacentistas, se<br />

idearon cuatro personajes cuyos nombres no comienzan con la letra “S”,<br />

sino con la “A”, para que el plagio no sea tan evidente.<br />

El primer personaje, y el más conocido por cualquiera de los lectores, es<br />

Anacleto, que defenderá la postura más aceptada por parte de aquellos que<br />

se denominan científicos. El segundo, Aníbal, tomará el papel de némesis<br />

del anterior, lo que lo ubicará del lado de los pseudocientíficos declarados.<br />

Por otro lado se encuentra Álvaro, que sin tener una postura definida<br />

permanece atento a la discusión entre sus dos amigos. Por último se tiene a<br />

Adriano, como factor de desequilibrio que no está comprometido con<br />

ninguna de las posturas ni con el rol de juez de la verdad.<br />

La discusión sobre el tema tabú debiera ocurrir dentro de los predios de<br />

Academo, pero como la imaginación de quien escribe no tuvo el dinero<br />

suficiente como para viajar a Grecia, nos tendremos que conformar con una<br />

ubicación más modesta, a los pies de El Cristo Redentor, en un café con vista<br />

a la calle, en la Monseñor Rivero, en Santa Cruz de la Sierra, lo que implica<br />

que ya perdimos el glamur del Viejo Continente, y en vez de joriático y<br />

suflaky, nos tendremos que conformar con masaco y pacumuto.<br />

9


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

10<br />

CAPÍTULO I<br />

Anacleto – ¡Mozo! Por favor otra ronda de cafecitos para los tres, sólo que<br />

esta vez que sean Expresos.<br />

Álvaro – Yo se lo cambio por un Capuchino.<br />

Aníbal – Para mí que sea un Irlandés bien cargado y traiga dos más para que<br />

sean cinco.<br />

Anacleto – ¡Como siempre, Aníbal llevándome la contra!<br />

Aníbal – No me echés esos bultos solo a mí, que Álvaro también te cambió<br />

el pedido.<br />

Volviendo al tema. ¿En qué nos quedamos?<br />

Álvaro – Anacleto se quedó en los últimos diálogos de Platón.<br />

Anacleto – Sí, en ese punto nos atoramos.<br />

Como les estaba comentando antes de hacer el pedido, esos son los<br />

diálogos más famosos que escribió Platón, puesto que son los que hablan de<br />

la Atlántida, y hasta donde yo sé, se han escrito decenas de miles de libros<br />

con respecto a ese tema…<br />

Aníbal - … Y todos ellos son pseudocientíficos, ¿no es cierto?<br />

Anacleto – No todos, ya que algunos autores analizan el tema como lo que<br />

es. Una fábula ideada por Platón para mostrarnos su república ideal.<br />

Aníbal - ¿Estás seguro?<br />

Anacleto – Claro que estoy seguro. No existe en el planeta ningún lugar que<br />

se ajuste a la descripción hecha por Platón, lo que obviamente quiere decir<br />

que se trata de un invento del filósofo.<br />

Álvaro – La verdad es que en ese tema en particular me debo declarar<br />

incompetente, ya que, como la inmensa mayoría de personas de este<br />

planeta, no he leído los diálogos de los que están hablando. De hecho,<br />

conozco el tema de la Atlántida por la cantidad de reportajes que he visto<br />

en los canales culturales, pero no he leído directamente a Platón, lo mismo<br />

que ese grupo de viejas que están sentadas en la mesa de al lado, y ese otro<br />

grupo de cotorras que está en la mesa de en frente.<br />

Aníbal – Sí, te creo. Todos conocimos la Atlántida por algún reportaje de<br />

televisión o por algún libro que toca el tema.<br />

Álvaro – Por mi parte, la primera vez que leí sobre la Atlántida fue en un<br />

libro de esos empolvados que tenía mi abuelo y les juro que cuando terminé


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

de leerlo, creí que su autor había encontrado la Atlántida. El tema me<br />

pareció interesante y tiempo después, en uno de mis viajes, como soy<br />

asiduo a las librerías, me compré otro libro que me leí en dos sentadas, y<br />

nuevamente quedé convencido que el autor había encontrado la Atlántida,<br />

solo que esta vez la ubicación propuesta no tenía nada que ver con la<br />

anterior.<br />

De lo que les cuento ya hace bastantes décadas atrás, pero ahora ya me he<br />

vuelto más flojo para leer y me conformo con mirar los reportajes de los<br />

canales culturales, donde a cada rato aparece la Atlántida. Unas veces está<br />

en Santorini, en el Mediterráneo, otras veces se traslada a las Bahamas, a<br />

Bimini, y otras veces la veo en el Altiplano Boliviano. De hecho, me parece<br />

que no existe un solo lugar en el planeta que no tenga adjudicada una o<br />

varias propuestas de Atlántida.<br />

Anacleto – ¡Tenés toda la razón Alvarito! No existe ningún lugar en el<br />

planeta que se quede sin su Atlántida, ya que hasta la han ubicado en los<br />

polos, en el Asia, bajo tierra, bajo el mar y algunos más aventurados la han<br />

ubicado hasta en el espacio.<br />

Como yo lo veo, La Atlántida no es ni más ni menos que un invento de<br />

Platón y cualquier persona medianamente culta debiera estar de acuerdo<br />

con esta postura, ya que es la que defienden los que sí han leído los<br />

diálogos, sin dedicarse a temas pseudocientíficos.<br />

Quizás la postura más seria de todas las que conozco, es la que indica que<br />

Platón basó sus relatos en hechos reales. El hecho real que pudo inspirar a<br />

Platón fue la explosión ocurrida en la isla de Tera, ahora conocida con el<br />

nombre de Santorini, y que destruyó la cultura Minóica.<br />

Aníbal – ¡Bien dices “Simplicio”!, salvo por el leve inconveniente de que lo<br />

que acabás de decir es completamente pseudocientífico.<br />

Anacleto – ¿Aníbal, me estás jodiendo?<br />

Aníbal – No, no lo hago. Simplemente indico que tus posturas son<br />

totalmente pseudocientíficas.<br />

Anacleto – Te estás saliendo del formato, ya que en estos diálogos, a mí me<br />

corresponde tildarte de pseudocientífico, y no al revés. ¿Qué opinás<br />

Alvarito?<br />

Álvaro – No me queda claro el asunto. Lo que yo veo es que Aníbal se está<br />

riendo, y quien solo se ríe, de sus maldades se acuerda.<br />

11


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Aníbal – Lo que yo les puedo asegurar es que no estoy hablando en broma,<br />

sino bastante en serio.<br />

Si se fijaron bien, yo pedí al mozo dos cafés adicionales, porque en esta<br />

mesa somos cinco personas. Tres marionetas, el autor y el lector del ensayo.<br />

A mí me tocó el papel del pseudocientífico y lo pienso asumir con agrado,<br />

pero si se fijan bien en la introducción, a vos Simplicio no te tocó defender el<br />

punto de vista científico, sino…<br />

Anacleto – Yo me llamo Anacleto y no Simplicio.<br />

Aníbal – Ya lo sé Simplicio, nos conocemos desde hace siglos y no por ello<br />

pedís auxilio a nadie…<br />

Anacleto – ¡Que no soy Simplicio! ¡Soy Anacleto y el papel de<br />

pseudocientífico te cae a vos! No sé en qué chiverío me querés meter, ya<br />

que el punto de vista que defiendo es el mismo que defienden muchos<br />

Doctores en Filosofía, Arqueología y mejor no sigo con la lista de eminencias<br />

para no apabullarte con tantos títulos.<br />

La ciencia indica que la Atlántida no existió jamás de los jamases, y quien lo<br />

diga ciertamente que puede ser catalogado dentro del grupo de los<br />

pseudocientíficos.<br />

Aníbal – Ciertamente, ese es mi caso. Yo me declaro pseudocientífico,<br />

porque ese es el rol que el autor definió para mi personaje, pero eso de<br />

ninguna manera me limita para demostrar que las posturas que estás<br />

defendiendo son completamente pseudocientíficas.<br />

Álvaro – La verdad es que tiene razón Aníbal.<br />

El calificativo que ya asumió con agrado no lo limita a la hora de calificarte,<br />

solo que para ello está en la obligación de demostrar que su argumentación<br />

no sale de bajo la manga.<br />

Anacleto – Cómo no va a salir de bajo la manga, si cualquier científico serio<br />

sabe que la Atlántida no existió. De hecho, sí existió, pero en la mente de<br />

Platón y el mismo que se la inventó es el que la hizo desaparecer tragada<br />

por las aguas.<br />

Aníbal – ¡Un momentito Anacleto! Si mal no recuerdo, los científicos y<br />

sabios peripatéticos de hace unos cuantos siglos atrás, afirmaban que la<br />

tierra permanecía inmóvil y que Galileo era un ridículo. ¿Cierto?<br />

Álvaro – Cierto.<br />

Anacleto – Cierto, pero te recuerdo que vos no sos Galileo, sino un<br />

personaje inventado.<br />

12


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Aníbal – Tenés toda la razón, pero por más inventado que yo sea, debés<br />

admitir que una argumentación basada en títulos y pergaminos ajenos, no<br />

necesariamente se puede utilizar como criterio de verdad. ¿Cierto?<br />

Si este tipo de argumentación se la toma como válida, mejor es que dejemos<br />

los cafecitos y comamos mierda, ya que millones de moscas no pueden estar<br />

equivocadas.<br />

Álvaro – ¡Juera flete!<br />

Me parece saber por dónde despunta el sol, y creo que te estás metiendo en<br />

problemas al criticar las posturas académicas formalmente aceptadas.<br />

Anacleto – Sí Alvarito, éste bellaco parece que no se dio cuenta que no me<br />

critica a mí, sino a mis representados.<br />

Aníbal – De hecho, vos no representás a nadie y en un ensayo las ideas se<br />

deben discutir a calzón quitado y sin tapujos de ninguna clase, salvo que<br />

querrás caer dentro del campo de las pseudociencias cuyas posturas no se<br />

analizan ni se discuten.<br />

Anacleto – La frase anterior debiera ser mía y no tuya.<br />

Álvaro – Eso quiere decir que estás de acuerdo con Aníbal, así que mejor<br />

escuchemos cuáles son las cartas que reparte, porque parece que no está<br />

hablando en broma.<br />

Aníbal – Cierto Álvaro. Yo no juego con cartas marcadas y si digo que las<br />

posturas defendidas por Anacleto no tienen nada de científicas, es porque<br />

tengo cómo demostrarlo.<br />

Cuando este bellaco me amenaza con títulos y cartones ajenos, me viene a<br />

la mente un tal Einstein cuando dijo que Dios no jugaba a los dados.<br />

Lamentablemente, Einstein estaba errado y se perdió de jugar con la física<br />

cuántica.<br />

Si volvemos un poco más atrás en la historia hasta recordar otro gran ícono<br />

de la física, nos topamos con Newton. Ese alquimista malhumorado al que<br />

se le cayó la manzana y nos regaló las leyes de la Mecánica Clásica, pero no<br />

se dio cuenta que Mercurio tenía sus particularidades en su órbita que<br />

fueron explicadas posteriormente por Einstein.<br />

Si seguimos retrocediendo en el tiempo, lo que veremos es que los unos se<br />

paran sobre los hombros de los otros y por más grande que sea el ícono,<br />

resulta que cuando se trata de ciencia, todo el mundo es falible.<br />

Anacleto – Pero ya te dije que vos no sos ninguno de esos íconos y no se te<br />

ocurra compararte con ellos, porque la distancia es inmensa.<br />

13


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Aníbal – No te preocupés, no pienso hacerlo. Mi papel es ser tu némesis y<br />

una cosa es asumir que defiendo el punto de vista pseudocientífico y otra<br />

muy distinta, asumir que estoy loco.<br />

Lo único que quiero demostrar en este punto es que ninguno de los<br />

doctores en los que te apoyás tienen la fama de Einstein. ¿O sí la tienen?<br />

Anacleto – Marinatos…<br />

Aníbal – ¡Marinatos, sí, claro! ¡Yo soy Papá Pitufo!<br />

Te apuesto que el quinto actor de esta tertulia, o sea el lector, si conoció<br />

algo de Marinatos, seguro que no lo tiene catalogado al nivel de Einstein. Lo<br />

más probable es que el anterior apellido no le diga nada, pero los íconos que<br />

he estado nombrando sí.<br />

La gracia del asunto es que todos los de mi lista cometieron errores, lo que<br />

no los descalicha en lo más mínimo, ni quiere decir que sus aportes hayan<br />

sido despreciables. Simplemente, lo que quiero indicar al nombrarlos es que<br />

ni los más grandes genios del planeta aciertan en todas. Fueron humanos y<br />

los humanos fallamos a cada rato.<br />

La gracia de los bichos que nombré, a los que puedo sumarle a Kepler y<br />

Copérnico, es que no pertenecen al campo de las ciencias sociales, sino a las<br />

ciencias naturales y formales.<br />

Siendo así la cosa, señor Barbosa, espero la lista de famosos que defiendan<br />

las hipótesis que vos defendés, solo que hacé el favor de nombrarme algún<br />

defensor famoso que provenga de las ciencias formales y naturales.<br />

Álvaro – ¡No jodás Aníbal! Vos sabés muy bien que el tema de la Atlántida<br />

pertenece al campo de las ciencias sociales y no a las otras, así que los<br />

defensores que te podría nombrar Anacleto son sociólogos, filólogos,<br />

arqueólogos, antropólogos y ramas anexas. Te estás basando en una falacia<br />

de autoridad casi idéntica a la de Anacleto. ¿O no te das cuenta?<br />

Aníbal – No tengo problema alguno con aquellos que se autodenominan<br />

científicos, ya sean de las ciencias sociales o naturales y formales, puesto<br />

que una ciencia para ser considerada como tal, no puede basarse en la<br />

especulología, sino que debe cumplir con los criterios de demarcación que<br />

exige la epistemología.<br />

Álvaro - ¿Y eso con qué se come?<br />

Anacleto – A lo que se refiere nuestro querido amigo, pseudocientífico, es a<br />

los criterios que diferencian las ciencias de las pseudociencias, lo que quiere<br />

decir que Aníbal ya metió la pata hasta el cogote, porque desde esos<br />

14


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

criterios se verá que su postura es pseudocientífica y las que yo defiendo<br />

son científicas.<br />

Aníbal - ¿Cómo sabés mi postura, si todavía no la he expresado?<br />

Lo único que quiero demostrar es que las hipótesis que defendés son<br />

pseudocientíficas.<br />

Álvaro – Aníbal tiene razón.<br />

Hasta el momento él ha actuado de abogado del Diablo sin indicar<br />

claramente cuál es la hipótesis que defiende.<br />

Recapitulando.<br />

Vos Anacleto defendés la hipótesis de que Platón se inventó el relato de la<br />

Atlántida, no sé con qué fin, y dijiste que la postura más seria es la que<br />

indica que Platón se basó en algún hecho real. ¿Estoy bien en mi<br />

apreciación?<br />

Anacleto – Sí, correcto.<br />

Esto indica que la postura de Aníbal es la contraria, es decir, él defiende que<br />

Platón dijo la verdad y que los diálogos de Timeo y Critias describen un lugar<br />

real, ya que con esta postura se habría cubierto todas las opciones posibles.<br />

Platón se inventó el relato, se basó en hechos que realmente ocurrieron o<br />

contó una historia absolutamente verdadera.<br />

No hay más opciones posibles de análisis.<br />

Aníbal – Les comento que existe otra forma de encarar el mismo problema,<br />

pero, lamentablemente…, todas las que indicó Anacleto son posturas<br />

pseudocientíficas.<br />

Anacleto – ¡Otra vez va la burra al trigo!<br />

Ahora sí que sonaste, ya que para vos las posturas defendidas por los<br />

científicos son pseudocientíficas, lo mismo que las defendidas por los<br />

pseudocientíficos.<br />

¡Qué es esto! ¡Así de esa manera no vas a tener ningún amigo! Con lo que<br />

dijiste ya podés considerarte fuera del juego, porque el único defensor que<br />

tenés sos vos mismo.<br />

Aníbal – Sí, tenés toda la razón, pero el único que me va a defender es<br />

Platón.<br />

Álvaro – A mal palo te arrimás. Platón está lo suficientemente muerto como<br />

para defenderte. De hecho se murió hace más de dos milenios atrás, no sé si<br />

te enteraste de la noticia.<br />

15


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Aníbal – Gracias por hacerme la aclaración y me rectifico, porque a quien<br />

debiera defender no es a mí, ya que yo necesito que esté bien muerto. Al<br />

que debiera defender es a Anacleto.<br />

Anacleto – ¡Platón está muerto! ¡Colgó los Kichutes! Salvo que el autor del<br />

presente diálogo tenga la imaginación suficiente como para revivirlo.<br />

Aníbal – Sé que no lo va a hacer, ya que no tiene ni la plata ni la imaginación<br />

suficiente como para hacerlo. ¡Acaso no te das cuenta que nos puso a tomar<br />

un cafecito en la Monseñor Rivero en vez de ponernos a discutir en la<br />

Academia!<br />

Por mi parte prefiero que el autor siga pobre y sin revivir a Platón, ya que si<br />

no te diste cuenta, Anacleto, las hipótesis que defendés en nada se<br />

diferencian a las de los que catalogaste como pseudocientíficos.<br />

Estás juzgando, sin pruebas, las opiniones de un muerto que no puede<br />

defenderse, y si intentás hacer alguna defensa de la hipótesis, en el mejor<br />

de los casos en el pantano que te vas a apoyar es la simple y llana ausencia<br />

de evidencia, que ni en pedo puede considerarse como evidencia de<br />

ausencia.<br />

Anacleto – Yo en lo que me apoyo es en el hecho de que los<br />

pseudocientíficos han ubicado la Atlántida en todos los rincones del planeta<br />

y ninguno de ellos la ha encontrado.<br />

Por otro lado, la postura más coherente, ya que nadie la ha encontrado, es<br />

apoyar a los científicos que indican que Platón se la inventó o que se basó<br />

en acontecimientos y lugares reales.<br />

Álvaro – Desde mi punto de vista, la postura de Anacleto es coherente, pese<br />

a que Platón está lo bastante muerto como para aclarar sus intenciones.<br />

Aníbal – Álvaro, justamente ese es el punto. Platón está muerto y lo que<br />

aquí se discute es sobre las intenciones de una persona que no puede<br />

responder. Así, de prepo, de buenas a primeras, se asume alegremente que<br />

mintió, que se basó en lugares y hechos reales o que dijo la verdad. Para<br />

poder asumir cualquiera de estas posturas lo que se necesitan son<br />

evidencias fiables y no especulaciones que se basan en la ausencia de<br />

evidencia, aunque según mi punto de vista, el caso se lo puede resumir<br />

como el desconocimiento de la misma, pero para ello no quiero<br />

adelantarme.<br />

16


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Si no estoy mal, Anacleto estuvo de acuerdo en analizar las distintas<br />

posturas desde el punto de vista de los criterios de demarcación. ¿Es<br />

correcto Anacleto, o ya te corriste?<br />

Anacleto - ¿Cómo me voy a correr del tema, si yo defiendo las posturas<br />

científicas y me revientan las pseudociencias?<br />

Aníbal – Partamos desde el principio.<br />

Lamentablemente, me toca jugar desde el punto de vista del<br />

pseudocientífico, porque al autor se le ocurrió inventarme de esta manera,<br />

pero lo que no consideró en un principio es que yo me adelanté a su<br />

pensamiento y decidí estudiar un poco las corrientes de los epistemólogos<br />

que me catalogarían de esa forma.<br />

Leyendo un poco sobre el tema, con los primeros personajes que me<br />

encontré filosofando es a los griegos, dialogando en la Escuela de Atenas<br />

sobre la verdad verdadera, pero como la escuelita se cerró, más adelante<br />

encontré a los del Círculo de Viena 1 , y este fue el motivo por el cual<br />

pregunté por los físicos que defienden tu postura pseudocientífica, dado<br />

que los métodos de investigación de la física fueron el modelo a seguir para<br />

definir lo que es y lo que no es ciencia.<br />

Hasta donde yo entiendo, la metodología científica exige que las teorías<br />

puedan someterse a pruebas empíricas rigurosas, mientras que a las<br />

pseudociencias, o bien no será posible aplicarles sistemas de refutación, por<br />

tratarse de formulaciones ambiguas, o bien sus partidarios protegerán la<br />

teoría, por ejemplo, con hipótesis auxiliares o ad hoc, formuladas a<br />

posteriori, en lugar de someterla a ensayos que puedan refutarla.<br />

¿Están de acuerdo con esta apreciación?<br />

Anacleto – Sí, claro.<br />

Álvaro – Si Anacleto lo está, yo también.<br />

Aníbal – ¿Están de acuerdo en que se puede catalogar como pseudociencia<br />

“cualquier conjunto de conocimientos, métodos, creencias o prácticas que,<br />

alegando ser científicas, en realidad no se rigen por el método científico”?<br />

Álvaro – Esa es la definición que se encuentra en el Oxford American<br />

Dictionary, así que no soy quién para negarla.<br />

Anacleto – De acuerdo.<br />

1 http://es.wikipedia.org/wiki/C%C3%ADrculo_de_Viena<br />

17


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Aníbal – Antes de entrar en verificacionismos, falsacionismos y los<br />

problemas típicos de los criterios de demarcación, ¿alguien me puede<br />

explicar si algún investigador o científico, de manera a priori, cuando<br />

propone una ubicación para su Atlántida indica cuáles partes del relato son<br />

reales y cuáles se inventó Platón?<br />

Anacleto – No, eso no puede conocerse de manera previa.<br />

Aníbal – Entonces la Atlántida descrita por Platón se encuentra debajo de mi<br />

cocina.<br />

Anacleto – ¡No jodás! Eso nada tiene que ver con los diálogos de Timeo y de<br />

Critias.<br />

Aníbal – Si no te gusta la propuesta de mi cocina, te la pongo en mi sala. ¿Te<br />

parece?<br />

Anacleto – ¡Estás jodiendo!<br />

Álvaro – Aníbal, por mi parte, me interesaría mucho saber por qué de forma<br />

tan descarada salís con esa pata de banco.<br />

Aníbal – Simple. Si Marinatos, Berlitz, Allen o cualquier otro atlantólogo<br />

tiene la libertad de ser selectivo en este tema, yo también la tengo, y les voy<br />

a demostrar que la Atlántida estaba en mi sala, en mi cocina o si quieren la<br />

ponemos en mi baño.<br />

Anacleto – Eso lo quiero ver.<br />

Aníbal – Como me dieron la libertad de ser selectivo en los elementos que<br />

puedo tomar del relato, voy a tomar los que convienen a mis intereses, y los<br />

que no encajen, voy a argumentar elegantemente que, justamente, esos<br />

fragmentos son los que Platón se inventó. ¿Les gusta?<br />

Mi casa, como todos saben y como dice Platón en sus Diálogos, se encuentra<br />

más allá de las Columnas de Hércules, en el centro de una isla continente<br />

más grande que Libia y Asia unidas. No me pueden negar que donde yo vivo<br />

es una inmensa sabana rodeada de montañas, que se encuentra de cara al<br />

viento sur, de espaldas a la constelación de la Osa y protegida por el viento<br />

del norte.<br />

En este lugar existen muchos pantanos, lagos y prados, bosques variados en<br />

cantidad y especie en un número y variedad que daría envidia en otras<br />

latitudes, porque se trata de la cuenca Amazónica.<br />

Si llego a mi cocina, y estoy de buen humor, consigo agua caliente y agua<br />

fría, pero si estoy de mal humor, me voy a la esquina, a la cisterna a<br />

bañarme en la piscina, solo que no dejo que se meta ningún caballo o algún<br />

18


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

otro animal e tiro de los que aún se encuentran en esta ciudad con anillos<br />

concéntricos.<br />

¿Sigo?<br />

Álvaro – Seguí con el cuento que ya veo dónde querés llegar.<br />

Aníbal – Sigo. En esta sabana se cosechaba la tierra dos veces al año y les<br />

juro que existen evidencias de asentamientos circulares desde épocas<br />

precolombinas. Tan es así que las casas circulares y con cúpulas están<br />

registradas en las crónicas de los conquistadores y los jesuitas. En este lugar<br />

hay oro, casiterita en Guarayos y les comento que en la mina Don Mario el<br />

oro que se saca no es oro puro, sino una aleación natural de oro y cobre,<br />

que también se encuentra en el Altiplano.<br />

Anacleto – ¿Y los caballos que describe Platón?<br />

Aníbal – Podría decir que esos caballos justamente son la parte metafórica<br />

que se inventó Platón, pero como soy un pseudocientífico documentado, no<br />

los voy a pasar por alto y te voy a comentar que pasaron por mi cocina en el<br />

Pleistoceno y se extinguieron en el Holoceno, o sea, hace unos 11.600 años<br />

atrás, cuando algún evento extraordinario extinguió el 100% de la<br />

megafauna Sudamericana, mientras que en Norteamérica solo se extinguió<br />

el 73% y en el saldo del planeta, las extinciones del periodo, aunque se<br />

dieron, de ninguna manera son comparables a las que sufrió Sudamérica.<br />

¿Ya superé el número de coincidencias que tiene la propuesta de Santorini<br />

defendida por Marinatos o desde mi cocina quieren que la duplique?<br />

Álvaro – ¿Y la isla de los anillos concéntricos descrita en los diálogos?<br />

Aníbal – Platón dijo que se destruyó. ¿O acaso leí mal los diálogos?<br />

De hecho, el centro de esa isla se encuentra debajo de mi cocina.<br />

Anacleto – Aníbal, a decir verdad y para no confundir a nadie, no tenés<br />

ninguna evidencia de que bajo de tu cocina haya existido una isla como la<br />

que describe Platón.<br />

Aníbal – Querido Anacleto, la isla de debajo de mi cocina es tan real como la<br />

isla de Tera propuesta por Marinatos o la Isla propuesta por Jim Allen. Casi<br />

se podría decir que son idénticas, ya que ninguna de ellas coincide con las<br />

medidas indicadas por Platón, pero de eso casi nadie se da cuenta, porque<br />

en vez de leer los diálogos prefieren que otro los lea y los interprete a su<br />

regalada gana, como yo estoy haciendo con la hipótesis de mi cocina.<br />

Anacleto - ¿A qué querés llegar con todo esto?<br />

19


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Aníbal – Simplemente, lo que quiero demostrar es que si me dejan la<br />

libertad de ser selectivo con los elementos que describe Platón para su<br />

Atlántida, la puedo poner donde me de la regalada gana, por un simple<br />

motivo. La hipótesis de base, o sea, la del Platón semimentiroso es<br />

completamente pseudocientífica. En otras palabras, no cumple con ninguno<br />

de los criterios de demarcación que exige la ciencia.<br />

Si admitís ese gol de media cancha, estás obligado a admitir como una<br />

hipótesis científica aquella predicción climática que indica que “mañana<br />

estará nublado, o saldrá el sol, pero para estar bien seguros, estará nublado<br />

y saldrá el sol o viceversa”.<br />

¿Para que te quede claro el tema, conocés el verificacionismo?<br />

Álvaro - El verificacionismo es el término que se usa por oposición al<br />

falsacionismo. Si en este último lo que se busca es el hecho observacional<br />

que pueda anular la hipótesis inicial, y si no se encuentra, la hipótesis se<br />

refuerza de algún modo, en el verificacionismo se considera que han de<br />

añadirse hechos observacionales que corroboren la hipótesis, con lo que<br />

ésta queda consolidada 2 .<br />

Anacleto – Muy bien compadre Wikipedia, por lo visto la propuesta de<br />

Marinatos, Luce y los otros que colocan la Atlántida en Santorini o las<br />

Cícladas, al menos desde este punto de vista, no cumplen con estos criterios<br />

de demarcación.<br />

Aníbal – No te preocupés, porque ni el propio Marinatos se tomaba en serio<br />

la hipótesis, y la consideraba como una posible explicación, sin ir más lejos<br />

en el asunto.<br />

Por si las moscas, no sé si sabías, pero la explosión del volcán de Tera no<br />

destruyó la civilización minoica, sino que esto ocurrió siglos después. El<br />

periodo de la explosión no coincide con lo que se indica en los diálogos,<br />

tampoco lo hace la ubicación, las dimensiones ni nada de nada. Lo que<br />

quiere decir que con lo único que te quedás es con un cataclismo fuera de<br />

época, con una civilización real y muy avanzada para su tiempo, pero que no<br />

se parece en nada a la que se describe en el Timeo y el Critias.<br />

Si me dejás argumentar bajo la ausencia de evidencia, como buen<br />

pseudocientífico consciente que soy, te puedo crear otro despelote<br />

2 http://es.wikipedia.org/wiki/Verificacionismo<br />

20


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

mayúsculo, ya que antes de repartir las cartas, lo que se deben definir son<br />

las reglas del juego.<br />

Para pintar mejor el panorama, de prepo te puedo plantear que yo soy Dios<br />

y que creé el mundo hace quince minutos.<br />

Álvaro – ¡Eso es ridículo!<br />

Aníbal – No, no es ridículo, es una propuesta pseudocientífica que no<br />

cumple con los criterios de demarcación, o sea, no pasa el falsacionismo<br />

popperiano.<br />

Álvaro – Digo que es ridículo porque tengo una prueba directa que no sos<br />

Dios, ya que llevamos más de quince minutos charlando un café que todavía<br />

no llega.<br />

Aníbal – Eso es lo que vos imaginás, ya que yo te creé y creé a todo el<br />

universo hace quince minutos y a todos les implanté el recuerdo de un<br />

pasado inexistente. Incluso me inventé al autor que nos está escribiendo y al<br />

lector que nos está leyendo.<br />

Anacleto - ¿Te gusta joder la pava?<br />

Aníbal – No, simplemente quería dejar claro el asunto del criterio<br />

falsacionista propuesto por Popper, y las salvajadas a las que se puede llegar<br />

si los científicos que se precian de serlo, se dejan meter goles de media<br />

cancha o actúan de manera pseudocientífica argumentando desde la<br />

ausencia de evidencia.<br />

Como dije antes, casi nadie lee a Platón para conocer el tema que discute y<br />

cuando se lo hace, por lo general se lo emprende a capela y de oído. Un caso<br />

aún más grave que hablar de Platón sin haber leído los diálogos, es repetir<br />

como loro lo que otros dicen y hablar de ciencia sin tener claro los<br />

problemas y los criterios de demarcación exigidos, lo que se convierte en<br />

prerrequisito para hablar de ciencia y pseudociencia.<br />

En mi caso, como me tocó actuar de pseudocientífico, me interesó saber<br />

cómo se debe comportar una persona de estas características, para no<br />

salirme del papel, pero al leer sobre el tema, me di cuenta que mi alegre<br />

calificativo se ajusta mucho más a un regimiento de orates, que sin<br />

conocimiento de causa, predican alegremente sus especulaciones,<br />

indicando que se encuentran del lado de las ciencias. ¿No les parece<br />

ridículo?<br />

¿Acaso no se aplica el apelativo de pseudocientífico a aquella persona que<br />

dice ser científico, pero que no se rige por el método científico?<br />

21


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Álvaro – ¡Qué cojudo que sos!<br />

Aníbal – Sí, lo sé.<br />

El apelativo de pseudocientífico le puede resbalar a aquel que se declara<br />

como pseudocientífico, pero que actúa como el más puro de los escépticos.<br />

Anacleto – Lo que has tratado de mostrarnos hasta este momento es que<br />

las hipótesis que se basan en la concepción de un Platón semimentiroso no<br />

se pueden catalogar como científicas, pero eso no quiere decir que se trate<br />

de un hecho falso, ya que Platón bien pudo haberse basado en hechos y<br />

lugares reales. El problema es que las intenciones de nuestro muerto<br />

quedarán veladas por los siglos, como lo estuvieron hasta hoy, ya que<br />

cualquier hipótesis que se tome, no podrá ser falsada.<br />

Si el filósofo no fue un semimentiroso, las únicas dos opciones que quedan<br />

son asumir que mintió completamente o que dijo la verdad y todos sabemos<br />

que eso es muy complicado de demostrar.<br />

Aníbal – Parece que ya te estás corriendo, porque vos mismo dijiste que<br />

Platón se había inventado el relato.<br />

Álvaro – Sí, eso lo recuerdo muy bien, pero como se trata de las intenciones<br />

de un muerto, nos quedamos clavados con los criterios de demarcación que<br />

exige la epistemología, ya que su complemento, es decir, Platón no mintió.<br />

También tiene incorporado el componente de sus intenciones. ¿O no?<br />

Anacleto – Como dije antes, he escuchado que muchos doctores en filosofía<br />

e historia han argumentado que Platón se inventó el relato, y esto es<br />

bastante coherente con las evidencias, puesto que los atlantólogos la han<br />

ubicado en todo el planeta y ninguna de las ubicaciones coincide con la<br />

descripción hecha en los Diálogos.<br />

Aníbal – Lamentablemente, el razonamiento que acabás de hacer, adolece<br />

de un problema fatal para la ciencia que defendés. El núcleo de tu<br />

argumentación toma axiomas de base incompletos y se sustenta en la<br />

ausencia de la evidencia, no en la propia evidencia, aunque, según mi punto<br />

de vista, lo que hiciste es basar el argumento en el desconocimiento de la<br />

misma.<br />

Álvaro – Oye Aníbal, parece que el autor se está cansando un poco de vos,<br />

ya que lo que él tenía pensado era trabajar con la dialéctica, pero vos, como<br />

buen acaparador, parece que te le estás rebelando con la mayéutica. No te<br />

olvidés que estamos en un café de la Monseñor Rivero tratando de dialogar,<br />

en vez de mayeuticar.<br />

22


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Anibal – No te creo, yo no escuché que el autor dijera nada y hasta el<br />

momento parece que nuestro titiritero está guardando un respetuoso<br />

silencio, aunque me parece haber escuchado que se sonríe a cada rato<br />

debido a las salvajadas que hablamos.<br />

Anacleto – Hablamos es mucha gente. Yo corregiría tu frase y la pondría en<br />

la primera persona del singular.<br />

Aníbal – Puede ser, pero parece que nos estamos saliendo del tema.<br />

Álvaro – Si, tenés razón. Estábamos discutiendo sobre las posturas<br />

pseudocientíficas que toman los que se hacen llamar científicos.<br />

Aníbal – Correcto, como las respuestas pseudocientíficas que le dieron a la<br />

Dra. Balabanova.<br />

¿Conocen el tema?<br />

Álvaro – Claro que sí.<br />

¡Acaso no estás hablando de la Dra. Svetla Balabanova, de la Universidad de<br />

Ulm, que años atrás encontró rastros de cocaína y tabaco en momias<br />

egipcias 3 !<br />

Anacleto – No solo encontró esta rareza en momias egipcias, sino en<br />

momias del Sudán, que tampoco pudieron ser contaminadas en tiempos<br />

modernos.<br />

¿Eso qué tiene que ver con el tema?<br />

Aníbal – Lo simpático del tema, además de la procedencia de la coca y el<br />

tabaco, es la respuesta pseudocientífica que se mandó un profesor de<br />

Oxford, cuyo nombre no es prudente recordar, ya que dice ser científico.<br />

Este señor, referido al descubrimiento de la Dra. Balabanova dijo que: “La<br />

idea de que los antiguos egipcios hayan viajado hacia América, es absurdo.<br />

No creo que alguno de los profesionales arqueólogos o antropólogos, con<br />

experiencia en el estudio de la civilización egipcia; crea remotamente en esa<br />

posibilidad”.<br />

Querido Anacleto. Por lo visto, estás haciendo un buen papel al defender a<br />

los científicos con tus argumentaciones, ya que tus salvajadas no se<br />

diferencian en lo más mínimo de aquellas del ilustre personaje que habló<br />

sobre el trabajo de la Dra. Balabanova.<br />

Si no te diste cuenta, las reglas del juego de la ciencia, son como las del<br />

“Cacho”, lo que se ve se anota y lo que no se ve, no existe.<br />

3 http://www.tempusfungui.com/one_news.asp?IDNews=95<br />

23


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Álvaro – ¿A qué te referís?<br />

Aníbal – A que si se analiza en detalle el argumento del Profe y se lo pone al<br />

lado de los argumentos de nuestro compadre de aquí al lado, se parecen<br />

como dos gotas de agua. Ambos son pseudocientíficos hasta la pared de en<br />

frente y se sustentan en la falacia de autoridad, en vez de hacerlo en la<br />

evidencia empírica.<br />

Si la idea de que los egipcios viajaron a América o viceversa, es ridícula, lo<br />

que la ciencia se ve obligada exigir es la evidencia que sustente la<br />

afirmación, y no la docta opinología de un profe que indica que no cree que<br />

“alguno de los profesionales arqueólogos o antropólogos, con experiencia en<br />

el estudio de la civilización egipcia; crea remotamente en esa posibilidad”.<br />

Analicen esta frase desapasionadamente y verán que su fundamento es la<br />

autoridad que confieren los títulos, ajenos para ser precisos, y la evidencia<br />

real brilla por su ausencia. Si este señor representa a la ciencia… ¡Que viva la<br />

Alquimia y la Quiromancia! ¡Tres hurras por la Astrología!<br />

En el otro punto del espectro tenemos a la Dra. Balabanova que se limitó a<br />

realizar su trabajo, sin divagar en especulaciones. Analizó las momias y los<br />

resultados de los análisis dieron el veredicto. A la vuelta de la esquina, dice<br />

ella que le cayeron un montón de cartas ofensivas tratándola de un montón<br />

de cosas, simplemente por hacer lo que se debe.<br />

Lo simpático es que la Sra. Viajó al Sudán a desempolvar más de una<br />

centena de momias recién saliditas del horno y resultó que un tercio tenían<br />

la misma gracia que las momias egipcias.<br />

Anacleto – ¿A santo de qué viene este cuento?<br />

Aníbal – Lo que he querido graficar es la facilidad de palabra que tienen<br />

algunos personajes que dicen ser científicos, pero que no respetan en lo<br />

más mínimo el método exigido, y la evidencia que debe ser refutada con<br />

evidencia o con explicaciones coherentes, pero no con la falacia de<br />

autoridad o magister dixit. Eso desde mi punto de vista se llama cobardía<br />

intelectual o docta soberbia irracional. Aunque no me la crean, este<br />

comportamiento es bastante común en algunas ramas de la ciencia, pero el<br />

criterio de que sean ciencias o no lo sean, no es mi problema, sino un tema<br />

de egos.<br />

Álvaro - ¿No estás siendo muy duro en tus comentarios Aníbal?<br />

Aníbal – A calzón quitado. ¿He mentido o no?<br />

24


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

A lo que quiero llegar es al hecho de que a la verdad le interesa un pito si la<br />

pronuncia un gran doctor o el panadero de la esquina.<br />

A la verdad le importa un pito el sarcasmo y las formas en las cuales de la<br />

diga.<br />

Anacleto – En eso estoy de acuerdo, pero lo que dejaste en el tintero es el<br />

tema de la Atlántida de Platón, porque hasta donde yo veo, Platón pudo<br />

basar su relato en lugares y hechos reales, pese a que esta hipótesis de base<br />

se la puede considerar pseudocientífica.<br />

El problema que veo es que si el filósofo se inventó completamente el relato<br />

o dijo la verdad, eso no puede demostrarse de ninguna manera, ya que con<br />

estas tres posturas tenés cubiertas todas las posibilidades, y la única manera<br />

de solucionar el tema es reviviendo a Platón para que nos cuente su verdad,<br />

y eso es imposible.<br />

La explicación más coherente, para mí, sigue siendo que Platón se inventó el<br />

relato de la Atlántida, basándose en hechos reales como la explosión<br />

ocurrida en la isla minoica de Tera, y esto no se puede verificar o refutar, ya<br />

que, como dijimos repetidamente, se trata de juzgar las intenciones de un<br />

muerto.<br />

Álvaro – Yo creo que Anacleto tiene toda la razón, puesto que su hipótesis,<br />

aunque no cumpla con los criterios de demarcación, no puede ser ni<br />

afirmada ni negada, pero es la más coherente, si se la compara con las otras.<br />

Aníbal – Para mí, se trata de una hipótesis pseudocientífica y lo puedo<br />

afirmar con conocimiento de causa, ya que yo soy el pseudocientífico del<br />

grupo. ¿O no?<br />

Por favor, pasame el azúcar.<br />

Anacleto – Tomá.<br />

Aníbal – Gracias.<br />

Veamos…<br />

Recapitulando lo que se dijo. Si mal no recuerdo, en algún punto de la charla<br />

dijimos que la Atlántida la habían puesto en todas partes del planeta.<br />

Anacleto – Sí, hasta en los polos, debajo de la tierra y en una galaxia muy<br />

lejana donde vive una extraña orden de Jedis.<br />

Aníbal – ¿Eso quiere decir que ya se analizaron todos los lugares posibles en<br />

el planeta?<br />

Anacleto – Sí.<br />

Aníbal - ¿Estás seguro?<br />

25


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Anacleto – Casi.<br />

Álvaro – ¡Cómo que casi! ¿Sí o no?<br />

Anacleto – Yo creo que se ha analizado todo el planeta con las varias<br />

decenas de miles de libros que se han escrito sobre el tema.<br />

Aníbal – Si me trago ese axioma, me vuelvo dos veces pseudocientífico, pero<br />

para seguir adelante necesitaríamos conocer la verdad basada en la<br />

evidencia irrefutable y no en una creencia. Si nos basamos en una<br />

suposición infundada, todos caeríamos en el campo de la Creología, que<br />

nada tiene que ver con la ciencia. ¿O me equivoco?<br />

Álvaro – ¿La Creología es una protociencia?<br />

Anacleto – Más o menos.<br />

Aníbal – Pseudociencia total.<br />

Álvaro – Por qué no decimos que se trata de una ciencia en su versión beta.<br />

O sea, es una ciencia sin fundamentos que se llama tincazo. Es el germen de<br />

la ciencia. La parte irracional del humano que trata de dar una explicación<br />

coherente a aquello que no entiende.<br />

Anacleto – Más o menos. Si la creología no cuenta con evidencia que la<br />

demuestre, se convierte en especulología y eso es pseudociencia. ¿O no?<br />

De todas maneras, las palabras de uso local, en un ensayo particular como<br />

este, pueden definirse alegremente a gusto del autor, y divagar sobre el<br />

origen de las ciencias es un problema de los epistemólogos. No sería el tema<br />

de una charla de café.<br />

Aníbal – Mozo, la cuenta. Yo pago.<br />

Tome esto y quédese con el cambio.<br />

¿Quién me lleva?<br />

Álvaro – Yo te acerco que voy por tu rumbo.<br />

Anacleto – Gracias por el café charlado.<br />

¿Cuándo la continuamos?<br />

Aníbal – Mañana sale mi auto del taller y en la noche es cumpleaños de mi<br />

suegra, pero el fin de semana tengo tiempo, no se ustedes.<br />

Álvaro – Por mi parte, está bien.<br />

Anacleto – Mañana tengo una reunión jodida, así que si les parece nos<br />

reunimos en esta misma mesa el fin de semana y continuamos donde nos<br />

quedamos.<br />

Aníbal – Hecho.<br />

Álvaro – Vamos Aníbal, y no seás tan cascarrabias.<br />

26


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

CAPÍTULO II<br />

Álvaro - ¿Qué será que este no llega? Su Irlandés se va a enfriar.<br />

Anacleto – Seguí esperando, no estamos en Germania, sino en Santa Cruz y<br />

la media hora de tardanza es un clásico de la zona. Ni sé para qué te lo<br />

cuento si hace años que nos conocemos y éste bellaco jamás ha llegado a<br />

tiempo a las citas.<br />

Te apuesto que cuando llegue tendrá una buena excusa. Se quedó sin<br />

gasolina, se le volvió a fregar el auto, tuvo que llevar sus hijos a algún lado o<br />

algo por el estilo. O sea, lo típico.<br />

Álvaro – ¡Hola Adriano, qué tal!<br />

Adriano – ¡Hola Álvaro, cómo anda Anacleto! Pasaba por aquí saliendo del<br />

banco y al verlos en su mesa de siempre vine a saludarlos.<br />

Anacleto – Antes de que se enfríe, aprovechá y tomate el café de Aníbal que<br />

seguro que va a llegar en un rato más.<br />

Adriano – Me siento solo un rato, porque tengo que hacer hora para<br />

encontrarme con un cliente que voy a recoger del aeropuerto.<br />

Si están esperando a Aníbal, mejor me tomo su café porque seguro que va a<br />

tardar como buen camba folklórico.<br />

¿En qué andan ustedes?, ¿Ya arreglaron el mundo?<br />

Álvaro – No, el mundo sigue jodido como siempre, pero cuando estamos en<br />

este café nos dedicamos a divagar sobre la inmortalidad del cangrejo.<br />

Adriano – ¿Y ya determinaron si el cangrejo es inmortal?<br />

Anacleto – ¡No Negrito! El cangrejo se niega a responder nuestras<br />

preguntas.<br />

Adriano – ¿Cuál es su cangrejo de moda?<br />

Álvaro – Ni más ni menos que Platón y su Atlántida.<br />

Adriano - ¿Esa que se destruyó por los cristales mágicos que no sabían<br />

utilizar los atlantes?<br />

Anacleto - ¿Cuáles cristales mágicos?, ¿De dónde te los sacaste?<br />

Adriano – ¡Acaso no había cristales mágicos! Lo que yo leí es que sí había y<br />

de allí sacaban energía para sus naves.<br />

Álvaro - ¿Qué Atlántida te vendieron?<br />

Adriano – ¡La Atlántida! Esa que según el mito se destruyó en el diluvio<br />

universal en el cual se salvó Noé en el Arca. ¡La isla que se hundió en medio<br />

27


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

del Atlántico!, de la que hablo es de la del cuento de los griegos, ¿o hay otra<br />

Atlántida?<br />

La que yo conozco es la que recién salió en la Tele.<br />

Anacleto - ¿La de Platón no la conocés?<br />

Adriano – Yo no me preocupo por la inmortalidad del cangrejo, sino que<br />

vivo en un mundo de carne y hueso donde los clientes creen siempre tener<br />

la razón y yo me encargo de que crean que la tienen.<br />

Yo pensé que Platón se dedicaba a inventar cavernas y utopías de repúblicas<br />

ideales, pero me están madrugando con el tema de que también se inventó<br />

una Atlántida.<br />

¡Y pensar que antes de sentarme aquí creía que Disney se la plagió de la<br />

mitología griega!<br />

¿Vieron la película? Yo llevé a mis hijos a verla en el cine y más me pareció<br />

una de Julio Verne que a Platón.<br />

Álvaro – Yo creo que la Atlántida de Negrito es más Atlántida que la tuya y<br />

la de Aníbal, porque es la que todos conocen, aunque, a decir verdad, el<br />

jodido de Anibal hasta ahora nos ha dicho lo que cree y lo que no cree.<br />

Adriano – ¡Carajo! ¡Qué tipo de café es este!<br />

Anacleto – Un Irlandés.<br />

Me olvidé de decirte que Aníbal siempre pide Irlandés.<br />

Seguro que te pasó la del vaso de Sprite, cuando uno llega muerto de sed,<br />

toma el vaso con hielo que está sobre la mesa y el sabor es horrible, porque<br />

es agua y uno estaba esperando tomar algo dulce.<br />

Adriano – ¡Eso mismo fue lo que me pasó!<br />

Aunque pensándola bien, a segundas nupcias, no está malo el Irlandés.<br />

Volviéndo a su tema. ¡Así que Platón también se inventó una Atlántida!<br />

Álvaro – Sí. De hecho, es el primero que se la inventó, aunque a decir<br />

verdad, por la charla que tenemos pendiente no estoy tan seguro del tema.<br />

Si tenés tiempo, vos que vivís ocupado en tus negocios, conseguite a Platón<br />

y podés leer la descripción de la Atlántida que hace el filósofo en sus<br />

diálogos de Timeo y Critias. Los vas a encontrar al final del libro.<br />

Adriano – ¿Es muy largo?<br />

Anacleto – No, no son largos y te los leés en una sola sentada, pero no te<br />

preocupés, porque nadie se los lee.<br />

28


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Es extraño el asunto. Se trata de los diálogos más famosos de Platón y que<br />

han generado decenas de millares de libros, pero la gente no se entera del<br />

tema por su autor, sino en diferido, o sea por los Atlantólogos.<br />

Adriano – Como yo. Pero si no son largos, capaz de que los lea en algún viaje<br />

de negocios, en vez de comprar el típico libro de bolsillo en el aeropuerto de<br />

turno.<br />

¿Por qué no mejor me cuentan un poco de la trama para que no lo agarre en<br />

frío?<br />

Álvaro – Como nos conocemos Negrito, si te contamos los diálogos, seguro<br />

que no los vas a leer por tu cuenta.<br />

Adriano – No creás, me los voy a leer, porque a mis hijos les encantan esos<br />

cuentos de la mitología griega, y la película de Disney la ven a cada rato en<br />

el DVD.<br />

Álvaro – El problema es que el relato de Platón nada tiene que ver con<br />

Disney, Blavatsky, Cayce o Churchward.<br />

Adriano – A Disney lo conozco, pero, ¿quinenes son esos últimos?<br />

Anacleto – Un regimiento de pseudocientíficos que basurearon el relato de<br />

la Atlántida y son mucho más populares que Platón.<br />

Estos son los responsables de que el relato de los diálogos se haya mezclado<br />

con cristales mágicos, OVNIs, profecías místicas y doctrinas esotéricas. Así<br />

que cuando el tema lo escuchan los arqueólogos, antropólogos,<br />

historiadores y ramas anexas, es como que le hayan salpicado agua bendita<br />

al mismísimo Diablo.<br />

Este regimiento de pseudocientíficos es el que relegó el tema a tertulias de<br />

café y no puede ser tomado en serio por ninguna persona medianamente<br />

preparada. So pena de ser crucificado por la comunidad científica de su<br />

barrio.<br />

Adriano – Ese no es mi problema, yo no soy científico y creo que a mis hijos<br />

les gustaría conocer más sobre la Atlántida, ya que les gustó tanto la<br />

película, pero como son unos vagos, es una buena excusa como para<br />

hacerlos que lean algo más serio en vez de embrutecerse tanto con la Tele y<br />

el Nintendo.<br />

Anacleto – No lo creo, ya que Platón no es como para que lo lean los niños<br />

de la edad de tus hijos.<br />

Adriano – ¡Mozo, otro Irlandés!<br />

Bien, el que va a tener que leer a Platón voy a ser yo.<br />

29


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

No es mala idea. Tengo un cliente un tanto osco, al que le gustan los temas<br />

raros como la inmortalidad del cangrejo y cuando viajamos a su fábrica hay<br />

veces que no sé de qué hablarle.<br />

¿No hay una versión resumida de los Diálogos?<br />

Anacleto – No que yo sepa.<br />

Adriano - ¡Qué pena!<br />

¿No me pueden hacer un resumen corto?<br />

Anacleto – Sí, claro.<br />

En los diálogos de Platón, el mito de Atlantis lo cuenta su tío Critias el joven,<br />

hijo de Critias el Viejo, que a su vez lo conoció de Solón.<br />

Adriano – No me chipés con los nombres que solo me acuerdo de ellos<br />

dependiendo del tamaño de su billetera.<br />

Anacleto – Entonces, de Solón te tendrías que acordar, ya que no era un<br />

don Nadie, sino un legislador de la antigua Atenas y que fue el Thomas<br />

Jefferson de su época.<br />

Adriano – ¿Fue presidente de Grecia?<br />

Anacleto – Más o menos. Fue el que le hizo la constitución a Atenas y era de<br />

la clase noble.<br />

Este personaje viajó a Egipto, a la ciudad de Sais, para ser más preciso, y allí<br />

se enteró del mito de la Atlántida gracias a unas conversaciones sostenidas<br />

con unos sacerdotes en un templo del Nilo.<br />

Adriano – O sea, la historia en realidad no es de origen griego, sino egipcio.<br />

¿No que se la inventó Platón?, ¿o Platón también se inventó a Solón?<br />

Anacleto – Solón fue un personaje real y esta parte no es inventada, ya que<br />

es de la familia de Platón, lo mismo que de Critias. Solón fue un legislador<br />

griego real y eso no se puede negar.<br />

El caso es que el relato que conoció en Egipto cuenta la historia de una<br />

guerra entre los griegos y un imperio invasor que llegó desde el Océano<br />

Atlántico, cuya isla era más grande que el Norte de África y el Asia menor<br />

unidas.<br />

Estos Atlantes del relato habían conquistado Libia, o sea, el Norte de África,<br />

Asia Menor y casi toda Europa.<br />

Adriano – Esa parte del relato es la que recién vi en la Tele cuando ubicaban<br />

la isla hundida en el Atlántico, pero por lo que decís, no creo que una isla de<br />

ese tamaño se haya hundido entre África y América.<br />

30


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Anacleto – Por eso es que el relato es en parte un invento, ya que las islas<br />

de ese tamaño no nacen y desaparecen en medio del océano.<br />

La primera parte del relato y su destrucción, la vas a poder leer en el diálogo<br />

de Timeo o de la Naturaleza y quien introduce el tema es Critias.<br />

La segunda parte, y la más detallada, se encuentra en el diálogo de Critias, o<br />

de la Atlántida, donde se describe con lujo de detalles toda la isla, con<br />

medidas y todo.<br />

Cuando llegués al final, no creás que te vendieron un libro incompleto,<br />

puesto que el relato queda inconcluso.<br />

Adriano – Te apuesto que fue porque Platón se quedó sin tinta.<br />

Anacleto – En los diálogos, en el Timeo, si mal no recuerdo, puede existir<br />

una pista de por qué el relato quedó inconcluso, pero como no te pienso<br />

resunir los diálogos, vos vas a tener que leerlos por tu cuenta para que otro<br />

no te salga con algún cuento chino como los OVNIS, Cristales mágicos y<br />

profecías místicas.<br />

Álvaro – Mozo, otro capuchino.<br />

Aníbal – Y un irlandés para mí.<br />

Hola Negrito, ¿qué hacés por acá?<br />

Hola, hola, ya llegué.<br />

No me la van a creer, pero a mi mujer se le ocurrió que tenía que llevar a los<br />

muchachos a un cumpleaños, así que con tiempo fui a dejarlos y se me jodió<br />

nuevamente el auto, así que llamé a la grúa para que lo lleve al taller que<br />

quedaba cerca. El problema era una burrera eléctrica y cuando estaba de<br />

venida para acá, me quedé sin gasolina.<br />

Anacleto – ¡No jodás! No te puedo creer la mala suerte que tenés.<br />

Llevar muchachos, que se te embrome el auto y para colmo te quedás sin<br />

gasolina.<br />

Álvaro – Eso solo pasa cuando uno conoce desde kínder a los amigos y no<br />

aparecen muchas novedades bajo el sol.<br />

Aníbal – Qué novedad Negrito, hacía rato que no te veía por el pueblo. ¿Qué<br />

hacés por acá?<br />

Adrián – ¡Carajo!, Qué hago por acá si yo debiera estar en el Aeropuerto.<br />

Los dejo para no hacer Anibaladas, pero me termino el café. Salud y seco.<br />

Ha sido un gusto conocer la opinión del cangrejo y ya nos estamos viendo.<br />

Me voy a recoger a mi cliente.<br />

Chau, Chau, Chau.<br />

31


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Aníbal – Mozo, un Irlan… Mozo.<br />

Como no me da pelota, mejor me quedo con el café que dejó a medias<br />

Negrito.<br />

¡Mirá vos! ¡Irlandé! No sabía que Adriano tomaba Irlandés.<br />

¿Por qué se fue tan rápido?<br />

Álvaro – Estaba haciendo hora porque tenía que recoger uno de sus clientes<br />

en el aeropuerto.<br />

Aníbal – Qué pena, hacía rato que no lo veía.<br />

Ahora que ya llegó el malo de la película, o sea yo. ¿Por dónde seguimos la<br />

charla pendiente?<br />

Anacleto – Si mal no recuerdo, la última vez que nos vimos te las dabas de<br />

abogado del diablo y estabas tratando de pseudocientífico a medio mundo,<br />

porque según tu opinión, sus hipótesis de base no cumplían con los criterios<br />

de demarcación.<br />

Aníbal - ¿Qué criterios de demarcación?<br />

Álvaro – ¡Cómo que qué! Vos fuiste el que sacó al tapete los criterios de<br />

demarcación para adjudicar calificativos a diestra y siniestra.<br />

Aníbal – Ah!, esos criterios.<br />

No sirven para nada.<br />

Anacleto – ¡Ya viste Álvarito!, después de pensar mejor el tema, Aníbal dio<br />

retro en su prédica, porque sabe que si se mete en ese tema puede salir<br />

lesionado.<br />

Aníbal – No, lo que yo dije es que esos criterios no sirven para nada.<br />

Álvaro - ¿Cómo es eso?<br />

Aníbal – Bueno, los mentados criterios sirven para calificar o descalificar a la<br />

gente y punto, ya que hasta ahora los epistemólogos no logran un solo<br />

consenso.<br />

Álvaro – O sea, ahora decís que es un tema de consenso el distinguir una<br />

ciencia de una pseudociencia.<br />

Aníbal – Más o menos, y es el mismo consenso el que define al científico y<br />

descalifica al pseudocientífico, pero a la verdad le importa un pito el<br />

calificativo de las personas.<br />

Anacleto – ¿Ya leíste a Kuhn o Feyerabend?<br />

Aníbal – Podría ser.<br />

Según una encuesta no elaborada, hay consenso entre los científicos en que<br />

ellos son científicos y que los que no son científicos no lo son. Pero como<br />

32


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

estos se empeñen en decir que sí lo son, entonces los llamarán<br />

pseudocientíficos y otras cosas aún peores.<br />

El debate de quien es pseudocientífico se suele resolver con la máxima de<br />

"el que lo dice lo es", por lo que en estas discusiones tener la boca cerrada<br />

suele ser lo más inteligente.<br />

Álvaro – ¿De dónde te sacaste eso?<br />

Aníbal – De Internet. De la famosa Inciclopedia 4 , que hasta donde pude ver,<br />

es una de las fuentes más serias de las que trata el tema de los criterios de<br />

demarcación, las ciencias y las pseudociencias.<br />

Anacleto – ¿Te acordás de la dirección electrónica?<br />

Aníbal – Claro que sí. Leé el pie de página.<br />

Allí vas a leer que “La estupidez es peligrosa. La estupidez que se cree estar<br />

del lado de la razón es doblemente peligrosa”.<br />

Anacleto – Con este punto de vista, distinto al de la charla pasada, no sé<br />

dónde querés llegar, ya que lo que pensé que era blanco o negro, ahora<br />

parece que se ha vuelto gris y relativo a las convenciones.<br />

Aníbal – En la anterior charla me parece que estuvimos de acuerdo que las<br />

tres posturas con las cuales se trata el tema de la Atlántida son<br />

pseudocientíficas, porque no cumplen con los criterios de demarcación que<br />

exige la ciencia.<br />

El problema en este sentido, es que dichos criterios no se pueden considerar<br />

como una receta de cocina, en la cual se mezclan ordenadamente sus<br />

ingredientes para obtener un pastel, sino que varían dependiendo del<br />

epistemólogo y el paradigma de turno.<br />

Para un verificacionista, la raya que divide la ciencia de lo que no lo es,<br />

puede ser muy distinta a la de un falsacionista poperiano, y estas a su vez se<br />

toparán con los seguidores de Kuhn que relativizan el asunto cuando indica<br />

que la línea divisoria depende del paradigma de moda.<br />

No nos olvidemos que la Atlántida es un tema tabú, en el cual to…<br />

¡Mozo! Un Irlandés bien cargado. Al fin me dio pelota.<br />

Como les decía, la Atlántida es un tema tabú que no debe ser tocado por<br />

ningún científico que se precie de tal, salvo que su postura se rija por el<br />

concenso de sus colegas, o sea, debe mantener la línea de lo aceptable y esa<br />

4 http://inciclopedia.wikia.com/wiki/Pseudociencias<br />

33


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

línea demarcatoria no es otra que indicar que Platón fue un mentiroso<br />

descarado o que se basó en hechos y lugares reales.<br />

Álvaro - ¿Por qué pensás que ocurre esto?<br />

Aníbal – No me preguntés a mí.<br />

Gracias joven. ¿Dónde está el azúcar? Parece que los mozos en este lugar ya<br />

me leen el pensamiento.<br />

La pregunta que me hiciste, mejor se la paso a Anacleto, ya que no te<br />

olvidés que en esta mesa yo soy el pseudocientífico.<br />

Anacleto – Yo creo que Aníbal, en parte, tiene razón, ya que el tema<br />

ciertamente es un tabú con el cual nadie quiere meterse, porque las papas<br />

queman. Pero no creo que la postura asumida por los científicos sea por<br />

miedo, sino porque es la más coherente, basados en la evidencia conocida.<br />

Pese a que ninguna de las hipótesis que analizamos se puede considerar<br />

como científica.<br />

La verdad se encuentra en una de las tres hipótesis, sí o sí, lo que quiere<br />

decir que hay dos posturas falsas y una verdadera.<br />

Adelantándome a lo que podría decir Aníbal, yo creo que ninguna de las tres<br />

hipótesis pasa límpiamente los criterios de demarcación, salvo que nos<br />

volvamos relativistas y consideremos que la postura científica es producto<br />

de un consenso tácito.<br />

Aníbal – ¡Bien lo decís, compadre!<br />

Acabás de tirar una rayota entre lo que es ciencia y lo que es la verdad.<br />

A la verdad le importan muy poco los criterios de demarcación difusos y los<br />

consiguientes problemas de los epistemólogos.<br />

Lo ideal sería que las opiniones de los que se hacen llamar científicos, se<br />

basen en evidencias físicas contrastables, reproducibles y toda la paja típica<br />

que se le exige al método científico, pero no nos olvidemos que en el fondo<br />

se trata de una tropa de ignorantes.<br />

Álvaro – ¡No seás bellaco! Ahora sí que te pasaste Aníbal.<br />

Una cosa es calificar la postura defendida por un científico, argumentando la<br />

opinión en los análisis epistemológicos, pero otra muy distinta es tratarlos<br />

de ignorantes.<br />

Con eso los metiste a todos en la misma bolsa y hasta yo, que ni en pedo me<br />

considero científico, me sentí aludido.<br />

Aníbal – Lo que pasa es que vos también sos un ignorante, Anacleto lo es, yo<br />

lo soy, el autor del ensayo lo es, lo mismo que el lector.<br />

34


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Todo depende del tema que se esté tratando.<br />

Imaginate a Neruda intentando de entender las leyes de la física cuántica o<br />

jugando con las ecuaciones de la relatividad de Einstein. Imaginate a<br />

Maradona discutiendo teología con el Papa, es decir, dios discutiendo con su<br />

empleado. ¡No cuadra!<br />

Eso no va, por un simple motivo. El conocimiento humano es tan amplio que<br />

no faltará el agujero que haga que el más pintado meta la pata. Pastelero a<br />

tus pasteles y zapatero a tus zapatos.<br />

Todos somos una tropa de ignorantes y cuando digo todos, no excluyo a<br />

nadie. Lo que pasa es que algunos títulos rimbombantes, y la fama, pueden<br />

jugar una mala pasada, haciendo creer que Gandhi era un gran astrónomo.<br />

Anacleto – Si a eso te referís, yo asumo mi ignorancia, porque no me queda<br />

otra.<br />

Álvaro – Yo también la asumo, pero aclarando que una cosa es la falta de<br />

conocimiento y otra muy distinta la estupidez, aunque muchas veces se las<br />

confunda, siendo que no son hijos de la misma madre.<br />

Lo que no me queda claro es si los científicos y pseudocientíficos tendrían la<br />

capacidad de admitir sus limitaciones.<br />

Aníbal - ¿Por qué lo decís?<br />

Álvaro – Porque, en teoría, el comportamiento científico debiera ser<br />

abierto, inquisidor y escéptico, pero en muchos casos su comportamiento se<br />

parece al de sus némesis, sobre todo cuando se les tocan los temas<br />

escabrosos.<br />

Muchas veces he visto que algunos científicos se vuelven dogmáticos y no<br />

admiten refutaciones sobre sus opiniones, por más argumentadas que estas<br />

sean.<br />

Aníbal – Yo pienso de la misma manera y si me dejan, le sigo yapando con lo<br />

que he visto.<br />

Con respecto al tema de Atlantis, si alguien me dice que los defensores del<br />

Platón mentiroso proclaman ideas, pero no las acompañan con pruebas<br />

empíricas, esto los coloca en el equipo de los opinólogos y no del lado que<br />

debieran estar.<br />

Como el tema de la Atlántida es considerado un tabú, las opiniones emitidas<br />

desde hace siglos son inmutables, ya que no tienen bases experimentales, lo<br />

que quiere decir que no cambian ni siquiera ante nuevos descubrimientos,<br />

por un simple motivo. Al no discutir el tema, no conocen las evidencias que<br />

35


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

pueden existir y esta ignorancia, sumada a la soberbia, puede hacer que se<br />

repitan como loros a ellos mismos o a sus colegas.<br />

Al tratarse de un tema tabú, obviamente que los defensores de la hipótesis<br />

antes nombrada, ignorarán la crítica del presente ensayo, más aún si saben<br />

que se trata de un personaje inventado que asumió con agrado el<br />

calificativo de pseudocientífico. Esto no les da la razón, ni se las quita, pero<br />

si se meten en el tema, quizás se descalichen al enterarse de evidencias que<br />

no fueron analizadas previamente desde algún alto podio.<br />

La postura clásica y aceptable, cuando se toca el tema, es invocar premisas<br />

inaccesibles a la investigación empírica, salvo que algún genio, de los que<br />

sobran, tenga la capacidad de demostrar que un muerto de más de dos mil<br />

años mintió. El muertito está bien muerto y no hay mucho que se pueda<br />

hacer al respecto, salvo un poco de divagología.<br />

Si a la hipótesis aceptable se le puede aplicar el método científico, yo me<br />

vuelvo monja, pero como sé que eso no puede ocurrir, me sigo matando de<br />

risa del ego humano, dedicándome a dejar un regadero de pólvora, para ver<br />

cuál es el salvaje que se anima a entrar en la previa, sabiendo de antemano,<br />

que el tema central no es la ausencia de evidencia, sino el desconocimiento<br />

de la misma.<br />

Álvaro – Te faltó ¡He dicho, carajo!<br />

Aleluya, hermano Aníbal. Has creado la religión del despelote!<br />

Aníbal – ¡Y qué querías!<br />

Solo en un ensayo se permiten tantas herejías juntas, ya que si el escenario<br />

fuese distinto, hace rato que me habrían metido en las celdas de la<br />

inquisición, si corría con suerte.<br />

Anacleto – Yo creo, ya que si estabas de mala suerte, hacían churrasco con<br />

vos y tus herejías.<br />

Aníbal – Eso lo quisiera ver, puesto que para meterme al asador, primero<br />

debieran conocer el tema. En segundo lugar, y si no se dieron cuenta, yo no<br />

me inventé nada sobre los criterios de demarcación y lo único que he hecho<br />

hasta el momento es copiar, casi textualmente, todo lo que se dice sobre<br />

estos temas, es decir.<br />

Lo que estoy haciendo es tomar las mismas palabras que se utilizan desde<br />

las ciencias, ya que soy pseudocientífico, pero en vez de aplicarlas a una<br />

persona en particular, las aplico a las hipótesis de base que oficialmente son<br />

36


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

defendidas desde los altos podios, sabiendo de antemano que se trata de<br />

posturas o imposturas pseudocientíficas.<br />

Anacleto – ¿O sea, te las das de terrorista?<br />

¡Mozo! Por favor le encargo otro Capuchino y otro Expreso.<br />

Álvaro - ¿A qué te referís con terrorista?<br />

Anacleto – ¡Está claro!, ¿No ves lo que está haciendo este bellaco?<br />

En vez de fabricar sus propias armas, decidió robarse los aviones ya<br />

fabricados por otros, al más puro estilo terrorista, y de yapa, se le ocurrió<br />

tirarlos contra algunas torres de la ciencia.<br />

Aníbal – ¡Un momento Anacleto!<br />

Tu metáfora está simpática, pero hay una gran diferencia con la vida real. En<br />

teoría, los supuestos aviones que tomé prestados, no podrían destruir<br />

ninguna torre de las ciencias, porque hasta donde yo sé, la ciencia es abierta<br />

de mente y está dispuesta a revisar sus bases con nuevas evidencias.<br />

Si las herramientas prestadas de la ciencia, se estampan contra algún<br />

edificio construido por la propia ciencia y éste se desploma, quiere decir que<br />

sus bases no eran sólidas, y si esto ocurre, implicaría que no se trataba de<br />

ciencia, sino de pseudociencia. ¿O no?<br />

Una cosa es el comportamiento utópico de la ciencia, y otra muy distinta el<br />

comportamiento de sus supuestos adalides.<br />

Álvaro – Hasta ahora, parece que solo te has dedicado a demoler sin<br />

construir nada, haciéndote el pavo a la hora de indicar tu postura.<br />

Ya me quedó claro aquello en lo que no creés, pero hasta ahora no has<br />

abierto la boca para decir qué defendés.<br />

Anacleto – Gracias por joven por el café que no pedí.<br />

Álvarito, ¿Me podés pasar el azúcar? Gracias.<br />

Hasta donde hemos llegado con la inmortalidad del cangrejo, es a que la<br />

verdad se encuentra en una de las tres posturas, ya que Platón fue<br />

mentiroso, semimentiroso o dijo la verdad. El problema en este punto es<br />

que, sea cual sea la verdad, la hipótesis que se asuma puede ser catalogada<br />

de pseudocientífica, pero de que hay una postura verdadera y dos falsas, de<br />

eso no me queda la menor duda.<br />

Aníbal - ¿Podemos viajar a la antigua Grecia a preguntarle a Platón sobre su<br />

verdad?<br />

Álvaro – No, no podemos hacerlo.<br />

37


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Aníbal – Entonces, cualquier hipótesis de base que se asuma, debe<br />

postularse en tiempo presente.<br />

Anacleto – Claro que sí, pero resulta que en el presente tenemos<br />

conocimiento del pasado gracias a la ciencia que atacás.<br />

Aníbal – Anacleto, si recapitulás todo lo que he dicho, yo no he atacado a la<br />

ciencia en ningún momento, sino que he tocado el tema puntual del<br />

comportamiento humano y cuando disparo la artillería, lo hago en contra de<br />

las hipótesis, que según mi punto de vista, tienen fundamentos<br />

pseudocientíficos.<br />

No te olvidés que por obra y gracia de nuestro titiritero, a mí me tocó jugar<br />

el rol del pseudocientífico, y como debo asumir bien ese papel, debo<br />

vestirme con el ropaje de las ciencias y para poder hacerlo como<br />

corresponde, estoy obligado a saber lo que es ciencia y lo que no lo es.<br />

Volviendo al tema.<br />

Creo que en esta mesa tenemos claro que las tres hipótesis de base que<br />

alguna vez se han utilizado tienen problemas serios a la hora de cruzar la<br />

valla de los criterios de demarcación. Por otro lado, creo que podríamos<br />

estar de acuerdo con que la ciencia tiene la capacidad de aportar evidencias<br />

físicas sobre un pasado en el cual nosotros no habíamos nacido.<br />

El problema que tenemos es que no podemos meter en la ecuación las<br />

intenciones de nuestro querido muertito.<br />

Álvaro – No, no podemos hacerlo, porque si rozamos este Palosanto nos<br />

comen las hormigas. Ya vi que si no lo hace Anacleto, diciendo que se trata<br />

de una postura pseudocientífica, seguro que lo harías vos, jodiendo con el<br />

tema de que todas las posturas asumidas sobre este tabú lo son.<br />

Aníbal – Yo no creo que todas las posturas sean pseudocientíficas, ya que<br />

también existe aquella que guarda un respetuoso silencio, porque se dio<br />

cuenta de las bases del problema y aquella que, sin conocimiento del tema,<br />

admite que no sabe.<br />

En este último caso, ¿Qué hace el que no sabe?<br />

Anacleto – Investiga.<br />

Álvaro – Yo creo que primero pregunta.<br />

Aníbal - ¿Qué pregunta?<br />

Álvaro – Si la Atlántida de Platón existió o no existió.<br />

Aníbal – Esa pregunta sería en tiempo pasado y ya quedamos en que la<br />

pregunta debiera hacerse en tiempo presente, para no tener problemas.<br />

38


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Álvaro – ¡La Atlántida existe o no existe! ¿Y Platón donde encaja en la<br />

pregunta?<br />

Anacleto – ¡Otra vez caímos con el muertito!<br />

Aníbal – Sí, pero nuestro muertito dejó todo escrito con lujo de detalles.<br />

Anacleto – Cierto, pero no se trata de un párrafo, sino de un montón de<br />

elementos descritos por el filósofo y la otra vez vos ya jodiste con ellos<br />

indicando que se encontraba en tu cocina.<br />

Aníbal – Sí, lo sé. Entonces podríamos preguntar si actualmente existe un<br />

lugar en el planeta que coincida con lo que indica Platón en sus diálogos,<br />

incluida mi cocina. ¿Sí o no?<br />

Anacleto – Sí, pero ese lugar no existe.<br />

Aníbal – ¡Otra vez la burra al trigo!<br />

¿En qué te basás para afirmar que no existe?<br />

Anacleto – En las decenas de miles de lugares propuestos por los<br />

atlantólogos en sus libros, y ninguno de ellos coincide con todo lo que se<br />

indica en los diálogos. Algunos lugares tienen una decena de coincidencias,<br />

otros un poco más, otros un poco menos, pero al final del día, todos ellos se<br />

apoyan en la ausencia de evidencia, que tanto te gusta utilizar como<br />

contraargumento.<br />

Aníbal - ¿Estás seguro que analizaron todo el planeta?<br />

Anacleto – No.<br />

Aníbal – ¡Qué clase de defensor de las ciencias sos! ¿Acaso eso no se llama<br />

opinología? Lo que la ciencia obliga no es a dar explicaciones basadas en las<br />

creencias, sino en las evidencias, reproducibles, contrastables y toda la paja<br />

anexa que exige el método. ¿O no?<br />

Anacleto – Bueno. Aníbal, ¿En el presente existe un lugar en el planeta que<br />

coincida al pie de la letra con todo lo que describe Platón?<br />

Aníbal – No lo sé.<br />

Anacleto – ¿Cómo es eso?, ¿Estás jodiendo?<br />

Esa pregunta no incorpora las opiniones del muertito y vos nos salís con que<br />

no sabés.<br />

Estamos en las buenas.<br />

Aníbal – No tengo por qué saberlo.<br />

Una hipótesis pregunta y la posterior investigación es la encargada de<br />

responder, ¿O no?<br />

39


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

¿Qué pasa si la respuesta es negativa?, es decir, no existe ningún lugar en el<br />

planeta en el cual se encuentre todo lo que describió Platón.<br />

Álvaro – Nada, no podremos decir que Platón era un mentiroso, ya que la<br />

geología puede haber cambiado mucho en los últimos miles de años<br />

transcurridos, que es la época que nos separa del propio Platón y más aún<br />

cuando se habla de la destrucción de Atlantis.<br />

El despelote se armaría si el lugar existe, porque esto sí que tiraría las<br />

estanterías al piso.<br />

El relato de Platón es bastante extenso y abunda en detalles y medidas que<br />

serían ridículos de encontrar en un sitio concreto del planeta.<br />

Anacleto – Coincido con Alvarito.<br />

Si no se encuentra el sitio que coincida perfectamente, no se puede tildar a<br />

Platón de mentiroso, porque el tiempo transcurrido, según el relato, se mide<br />

en milenios, pero si el lugar existe, estamos en problemas.<br />

¡Mozo, Mozo!<br />

La cuenta por favor.<br />

Aníbal – Anacleto, volviendo a la pregunta que hiciste, ¿Cumple con los<br />

criterios de demarcación exigidos por tu ciencia?<br />

Anacleto – Yo creo que sí.<br />

Es una pregunta binaria, que se puede responder con un sí o un no. No<br />

incorpora la opinión del muertito y es una pregunta de geografía.<br />

Álvaro – No, yo creo que no solo se trata de geografía, sino que también es<br />

una pregunta de historia.<br />

Aníbal – Yo por mi parte, creo que la respuesta además pertenece a los<br />

campos de la paleontología, arqueología, matemáticas, estadística,<br />

hidráulica, geología, zoología, climatología y hasta podría ser de genética, ya<br />

que todos estos elementos se encuentran en la descripción que hace Platón.<br />

De hecho, entrega descripciones topográficas, de suelos, de flora, fauna y se<br />

luce a la hora de entregar medidas, hasta entrega la ubicación basada en la<br />

astronomía. Como yo lo veo, la respuesta a la inocente pregunta, no es un<br />

tema de una rama de la ciencia, sino un problema multidisciplinario.<br />

Álvaro – Si suponemos que el lugar en cuestión existe. Ojo que me estoy<br />

basando en un supuesto que no creo que se dé, pero si esto ocurre,<br />

tampoco creo que se pueda afirmar que se trata de la Atlántida descrita por<br />

Platón. ¿O sí?<br />

40


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Anacleto – Eso está jodido, ya que, como todos sabemos, la descripción de<br />

los diálogos es bastante extensa y abundan los detalles. Encontrar un sitio<br />

en el planeta que coincida se puede considerar ridículo. En este caso, me la<br />

sigo jugando por la postura de que el lugar no existe y Platón se inventó el<br />

relato.<br />

Aníbal – Yo no estaría tan seguro.<br />

Álvaro – Bien, ya pagué la cuenta y esta vez no puedo llevar a nadie, porque<br />

estoy de ida a un matrimonio y tengo que recoger a mi mujer de donde su<br />

hermana para que se haga chaperío y pintura.<br />

Aníbal – Yo también tengo un compromiso.<br />

¿Qué les parece si el siguiente fin de semana hacemos un churrasquito en<br />

mi casa?<br />

Anacleto – Prefiero que sea en mi quinta, para estrenar la churrasquera que<br />

recién terminé. Además, hay bastante campo como para que correteen los<br />

muchachos entre los árboles y las viejas se dediquen al ají de lengua.<br />

Aníbal – Me parece una mejor idea, ¿qué opinás Álvaro?<br />

Álvaro – De acuerdísimo. ¿Dónde nos juntamos, porque yo no sé llegar a tu<br />

quinta?<br />

Anacleto – Juntémonos el sábado a las diez de la mañana, aquí mismo, ¿les<br />

parece? A mi quinta se llega en dos patadas.<br />

Álvaro – Bien, nos vemos el sábado.<br />

Aníbal – Nos vemos el sábado.<br />

41


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

42<br />

CAPÍTULO III<br />

Álvaro – Anacleto, ¿Te has fijado lo extraño que resulta estar en el campo<br />

encendiendo las brazas del churrasco a las once y media de la mañana, un<br />

día sábado?<br />

Anacleto - ¿Qué tiene de raro?<br />

Álvaro – ¡Acaso no te das cuenta! Estamos con Aníbal y por primera vez en<br />

una década, llegó a tiempo a la cita y hasta trajo un vino!<br />

¡Debe estar enfermo!<br />

Anacleto – No me había fijado en el detalle, pero ya que lo decís, la verdad<br />

es que se salió del formato.<br />

Aníbal – Ya abrí el vino y traje las copas.<br />

¿En qué andan?<br />

Anacleto – Hablando para vos, y encendiendo las brasas para el churrasco.<br />

¿Qué vino trajiste?<br />

Aníbal – Un Carmenere, que por mucho tiempo se pensó desaparecido<br />

desde que atacó la filoxera a las vides en Europa.<br />

Prueben, está bueno.<br />

Álvaro – ¿Por quién brindamos?<br />

Anibal – ¿Les parece que brindemos por nuestro muertito?<br />

Anacleto – Salud.<br />

Álvaro – Por la salud de nuestro muertito.<br />

Aníbal – Por mis ancestros griegos.<br />

Anacleto – Vos no tenés ancestros griegos.<br />

Aníbal – Entonces, a la salud de mis ancestros latinos.<br />

Anacleto – Oye, tampoco tenés ancestros latinos que yo sepa. ¿O sí?<br />

Aníbal – Entonces, a la salud de Baal.<br />

Álvaro – Ahora sí, prost.<br />

Anacleto – γίτσες. ¡Seco como tu ojo!<br />

Aníbal – ¡Griego trucho!<br />

Es vino, no cerveza.<br />

Ya que las viejas están en el ají de lengua, pongamos los chinchulines y los<br />

chorizos para ir picando.<br />

Álvaro – Esperá un rato, que los carbones no están listos.<br />

Anacleto – Aníbal, espero que ahora no hayás llegado tan ácido como la vez<br />

pasada.


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Aníbal – No, esta vez no tengo problemas con el mundo, aunque otra<br />

debiera ser la opinión del mundo con respecto a mí persona.<br />

Álvaro – ¡Ya lo creo!<br />

¿Quién es el primero en tirar la carne al asador?<br />

Anacleto – Si querés, yo lo hago, pero como primero van a la parrilla los<br />

menudos, las negras y los chorizos, les imprimí a cada uno de ustedes una<br />

copia de los Diálogos de Timeo y de Critias 5 , para que no se les suba el<br />

alcohol.<br />

Álvaro – ¿De dónde te la sacaste?<br />

Anacleto – ¡De dónde más va a ser! De Internet, ¿Acaso no viste el pie de<br />

página?<br />

Esa la aprendí de Aníbal.<br />

Álvaro – Veamos.<br />

Tus diálogos están incompletos, son sólo fragmentos del Timeo y del Critias.<br />

Anacleto – Sí, lo sé, pero son los fragmentos que describen la mítica isla.<br />

Álvaro - ¿Estos fragmentos son de fiar? Digo yo.<br />

Lo que pasa es que los bajaste de internet y allí hay un montón de basura.<br />

Aníbal – Ya sé cuáles fragmentos son y da lo mismo.<br />

En los que tengo, las palabras casi son idénticas en todos, ya sea que se<br />

trate de la traducción de Edaf o cualquier otra. La mayor diferencia que se<br />

encuentra entre ellos es que en unas versiones Zeus se llama Júpiter y<br />

Poseidón se vuelve Neptuno, pero en el fondo, sea la traducción que sea, las<br />

medidas que se indican no varían, ya sea que se trate de traducciones al<br />

inglés o a cualquier otro idioma.<br />

Álvaro – Yo leí una que cambiaba y si mi memoria no me falla, la hizo un<br />

filólogo.<br />

Aníbal - ¿No será ese filólogo que dice ser científico y que busca la Atlántida<br />

Ibero – Marroquí?<br />

Álvaro – Sí, ese mismo. ¿Cómo sabés?<br />

Aníbal – Porque lo sé.<br />

Si creés que es serio convertirse en juez y parte al mismo tiempo, vale,<br />

consigamos su traducción que me da lo mismo, pero no nos traguemos de<br />

buenas a primeras su interpretación, que esto sería otro cantar.<br />

Álvaro – ¿Por qué no serviría su interpretación?<br />

5 http://www.kelpienet.net/rea/platatla.php<br />

43


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Aníbal – Por inconsistente.<br />

Leé en las páginas que te pasó Anacleto cómo llega el relato hasta Platón.<br />

Álvaro – No hace falta, todos sabemos que llegó a Grecia vía el sabio Solón,<br />

que es de la familia de Critias el Joven, y por ende, es pariente del propio<br />

Platón. Al menos eso es lo que dicen los diálogos.<br />

Aníbal – O sea, ¿El relato no es griego?<br />

Anacleto – Eso no lo podés saber, ya que puede tratarse de un invento de<br />

Platón, cosa que no has demostrado ni a favor ni en contra, pero según el<br />

propio relato, esta historia proviene de Egipto, más puntualmente de Sais,<br />

que queda en la parte sur del delta del Nilo y en esos momentos era la<br />

capital del Imperio.<br />

Aníbal – Asumiendo tu postura, eso quiere decir que no necesariamente fue<br />

Platón el que se inventó el relato, sino que lo pudo inventar Solón, Critias el<br />

viejo o Critias el joven.<br />

Anacleto – Sí, pero el relato también pudo inventarse en Egipto.<br />

Aníbal – Eso también es cierto, si queremos probar las malas intenciones de<br />

los muertos. A no ser que Sonkis, el supuesto sacerdote de Sais, nos<br />

desmienta.<br />

Álvaro – ¿Otra vez con los muertos?, ¿Acaso un montón de veces no<br />

acordamos que no podíamos asumir las intenciones de los muertos?<br />

Aníbal – A eso mismo voy, ya que si asumimos de entrada que el relato es<br />

falso, ya nos metimos en líos, puesto que se trata de un invento que solo<br />

existió en la mente de su creador.<br />

Anacleto – Cierto. Entonces, estamos obligados a asumir que se trata de una<br />

historia absolutamente verdadera, como dice el propio Critias varias veces, y<br />

al no encontrar un lugar que coincida con lo descrito, me dejarías tranquilo<br />

con mi hipótesis, ya que las evidencias no pueden refutarla. ¿Sí o no?<br />

Aníbal – Sí, te dejaría tranquilo, pero aclarando que al no existir las<br />

evidencias y debido al tiempo transcurrido, no podríamos tildar de<br />

mentiroso a ningún muertito.<br />

Anacleto –Cierto, eso me quedó claro.<br />

Aníbal – Si por un momento se asume que el relato de Platón es verdadero,<br />

eso quiere decir que tiene un origen egipcio o pre egipcio, ya que Solón lo<br />

conoció en Sais. ¿Correcto?<br />

Álvaro – Correcto.<br />

44


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Aníbal – Si suponemos que el relato es en parte un invento, espero que<br />

haya quedado claro que la Atlántida de Platón estaba en mi cocina, pero si<br />

asumimos que es completamente verdadero, la misma Atlántida no<br />

encajaría en mi cocina. ¿Estoy bien?<br />

Anacleto – Muy bien, solo que parece que ya te dio un ataque de una rara<br />

enfermedad llamada sinceridad.<br />

Aníbal – Sí, estoy condenado a padecerla cuando me conviene y a ser<br />

inmune cuando me da la gana, como ocurre con cualquier persona que cree<br />

conocer algo.<br />

Volviendo al tema. Si es verdad que Solón visitó Egipto y allí conoció la<br />

historia de la gran guerra, ¿podría basar mi argumentación sobre una mala<br />

traducción del documento al griego, latín, castellano, inglés, francés o<br />

chino?<br />

Álvaro – Eso es absurdo, ya que la fuente original sería Egipcia y el saldo<br />

serían traducciones de traducciones, aunque, pensándola mejor, hasta se<br />

podría dudar que la fuente original sea egipcia, ya que el sacerdote del<br />

templo, en Sais, le indica a Solón, que ellos registran todo lo que ocurre en<br />

su tierra y en otras tierras, lo que puede indicar que el relato original incluso<br />

pudo haber estado escrito en cualquier otro idioma distinto al egipcio.<br />

Aníbal – Si ya caíste en cuenta del problema del idioma original en que se<br />

escribió el relato, según se indica en los propios diálogos, asumiendo que se<br />

trata de una historia verdadera, te darás cuenta de los cimientos endebles<br />

en los que se basa el filólogo que mencionaste anteriormente.<br />

¿En el presente existe algún documento original escrito por Platón?<br />

Anacleto – No que yo sepa. Si los papiros del Mar muerto, que tienen menor<br />

edad, duraron hasta el presente, fue debido a condiciones muy especiales<br />

en las que se guardaron. En cavernas y en un desierto más seco que<br />

mandado a hacer.<br />

Aníbal – Eso quiere decir que a lo mejor que podés aspirar es a leer copias<br />

de copias, que a su vez son traducciones de copias de algún original que<br />

estuvo escrito en algún idioma que no podemos determinar. ¿Cierto?<br />

Álvaro – Si eso es así, entonces cerremos el negocio y calabaza, calabaza,<br />

cada cual para su casa.<br />

Aníbal – A lo que voy con todo esto es que cualquier argumentación<br />

filológica, que se base en el idioma griego, será de dudosa reputación por<br />

los elementos expuestos anteriormente, lo que convertirá en poco fiable la<br />

45


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

traducción del filólogo que comentaste, sobre todo, porque no es un<br />

filólogo imparcial, sino un atlantólogo de pura cepa, que está dispuesto a<br />

torcer los datos a su regalada gana, ya que la postura de indicar que Platón<br />

se inventó el relato, no es siempre la asumida por los proponentes de<br />

ubicaciones.<br />

En muchos casos, se dan el lujo de decir que la medida del estadio que se<br />

nombra en los diálogos, debe dividirse entre dos, entre cinco o entre diez,<br />

aunque no en todos los casos.<br />

Álvaro – ¿Eso no es hacer trampa?<br />

Anacleto – Claro que sí, eso es ser deshonesto. Lo mismo que hacen los<br />

atlantólogos a la hora de modificar las fechas, para que cuadren con sus<br />

ubicaciones.<br />

Son una tropa de selectivos, que modifican a su regalada gana el relato con<br />

el fin de hacer encajar sus propuestas a la fuerza.<br />

Eso es lo que hacen cuando se pasan por las pelotas la descripción de la isla<br />

continente, que según el relato, era más grande que Libia y Asia unidas.<br />

Todos sabemos que una isla de estas dimensiones jamás de los jamases<br />

pudo existir en el Mediterráneo, ya que si la colocásemos allí, nos<br />

quedaríamos sin Mediterráneo y nos faltaría espacio para hacerla encajar.<br />

Por otro lado, dado que la tectónica de placas no se puede considerar como<br />

un cuento chino, es imposible que haya existido entre América, Europa y<br />

África un continente como el que describe Platón. Eso no lo admitiría la<br />

ciencia de ningún modo, ya que se trata del lugar donde se encuentra la<br />

Cordillera Mesoatlántica, que es la fractura por la cual se explica la deriva de<br />

los continentes.<br />

Así que hasta aquí llegamos y punto.<br />

Más allá de las Columnas de Hércules, o sea, el estrecho de Gibraltar, jamás<br />

existió ninguna isla continente navegando en medio del Atlántico y si no<br />

existió, no pudo hundirse, lo que nos lleva a concluir que Platón se inventó<br />

el relato.<br />

He dicho.<br />

Aníbal – ¡Amén!<br />

Ha hablado el que estaba callado.<br />

Si mal no entendí, en el Mediterráneo no podría existir la Atlántida, porque<br />

no encaja, además de estar en la posición contraria que indica Platón. ¿Me<br />

equivoco?, ¿Podría estar en el Asia?<br />

46


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Anacleto – No, no te equivocás.<br />

En el Asia no puede estar, ya que según el supuesto de base que tomamos,<br />

se encuentra en la dirección errada, que es más acá y no más allá de<br />

Gibraltar. Estarías viajando en contra flecha.<br />

Aníbal – ¿Qué te parece si la ponemos en África?<br />

Anacleto – No sería correcto, ya que Platón indica que es más grande que<br />

Libia y Asia juntas.<br />

Si te fijás bien, el lugar descrito no puede ser el mismo que sirve para la<br />

comparación. ¿No te parece?<br />

Libia, en aquella época era el Norte de África y cuando se referían al Asia,<br />

era el Cercano Oriente.<br />

Aníbal – ¿Y si la ponemos en el lejano Oriente o en Oceanía?<br />

Anacleto – Si querés la ponemos en esos lugares, pero eso implicaría<br />

cambiar las bases de tu juego, es decir, se debe asumir que Platón fue un<br />

mentiroso o al menos, fue semimentiroso.<br />

Álvaro – ¿Por qué decís eso?<br />

Anacleto – Porque la Atlantis de Platón se encontraba más allá de Gibraltar,<br />

en el Océano Atlántico, puesto que Atlante es el hijo de Poseidón, y fue el<br />

primer Rey de la Isla llamada Atlantis, por ese motivo el Atlántico se llama<br />

así.<br />

Hasta donde yo sé, el primogénito de Poseidón no se llamaba Pacífique,<br />

Índique, Adriátique o algún nombre medio raro, sino Atlante.<br />

Aníbal – ¿Y si la ponemos en los polos?<br />

Álvaro – Nos cagamos de frío, más aún hace 11.600 años atrás, cuando el<br />

planeta se encontraba en la era glacial.<br />

¡Salud por ello!<br />

Piquemos los chinchulines y los chorizos que ya están listos, para que se los<br />

lleve a las mujeres y los muchachos.<br />

Anacleto –Salud Alvarito.<br />

Si en la era glacial tenés la capacidad de cosechar la tierra dos veces al año,<br />

como dice Platón, te la creo, pero si lo hacés en los polos, te recuerdo que<br />

las semillas no germinan sobre los glaciares.<br />

Tampoco se te ocurra plantar Elefantes en la Antártida que no te van a<br />

germinar, lo mismo que los caballos o los toros, y los inmensos bosques que<br />

describe Platón. Si los Atlantes estuvieron en la Antártida o en Groenlandia,<br />

debieron llevar muchas chompas y debieron ser muy ingeniosos para<br />

47


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

confundir a los pingüinos con toros en el sur y a los Osos polares con una<br />

raza de elefantes en el norte.<br />

No, mi respuesta definitiva es no, la discusión está terminada y Platón se<br />

inventó el relato.<br />

Álvaro – No tan rápido, ¿Qué pasa con América?<br />

Anacleto – América fue conquistada por Europa y no al revés.<br />

Los pueblos Americanos eran unos pueblos retrasados que apenas habían<br />

llegado al estado del neolítico. Eso es lo que siempre dijo mi padre.<br />

Aníbal – Sí, de acuerdo, eso es lo que dijo tu padre, tu abuelo, el abuelo de<br />

tu abuelo y el saldo de ancestros con visión eurocéntrista, ya que se trata de<br />

una apreciación basada en el desconocimiento de la evidencia.<br />

El argumento que acabás de usar podría considerarse como una falacia 6 , ya<br />

que su base se encuentra en el desconocimiento de la evidencia y no en la<br />

evidencia que se analiza.<br />

¿Acaso América no se encuentra en frente de Gibraltar, en el Atlántico y es<br />

más grande que Libia y Asia juntas?<br />

Anacleto – Bueno, sí, pero sus pueblos eran de la edad de la piedra.<br />

Aníbal – Primero averiguá en cuál hemisferio se conoció primero el cero y se<br />

utilizó el metal con fines estructurales antes de ser tan ligero en tus<br />

conclusiones.<br />

De tu propio documento te voy a leer textualmente lo que le dice el<br />

Sacerdote de Sais a Solón antes de contarle la historia de la gran guerra<br />

entre los griegos y los atlantes.<br />

“En ese instante, un sacerdote muy anciano exclamó: ‘¡Ay!, Solón, Solón, ¡los<br />

griegos seréis siempre niños!, ¡no existe el griego viejo!’ Al escuchar esto,<br />

Solón le preguntó: ‘¿Por qué lo dices? ‘Todos’, replicó aquél, ‘tenéis almas de<br />

jóvenes, sin creencias antiguas transmitidas por una larga tradición y<br />

carecéis de conocimientos encanecidos por el tiempo. Esto se debe a que<br />

tuvieron y tendrán lugar muchas destrucciones de hombres, las más grandes<br />

por fuego y agua, pero también otras menores provocadas por otras<br />

innumerables causas. Tomemos un ejemplo, lo que se cuenta entre vosotros<br />

de que una vez Faetón, el hijo del Sol montó en el carro de su padre y, por no<br />

ser capaz de marchar por el sendero paterno, quemó lo que estaba sobre la<br />

tierra y murió alcanzado por un rayo. La historia, aunque relatada como una<br />

6 http://es.wikipedia.org/wiki/Prejuicio_cognitivo<br />

48


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

leyenda, se refiere, en realidad, a una desviación de los cuerpos que en el<br />

cielo giran alrededor de la tierra y a la destrucción, a grandes intervalos, de<br />

lo que cubre la superficie terrestre por un gran fuego. Entonces, el número<br />

de habitantes de las montañas y de lugares altos y secos que muere es<br />

mayor que el de los que viven cerca de los ríos y el mar. El Nilo, salvador<br />

nuestro en otras ocasiones, también nos salva entonces de esa desgracia.<br />

Pero cuando los dioses purifican la tierra con aguas y la inundan, se salvan<br />

los habitantes de las montañas, pastores de bueyes y cabras, y los que viven<br />

en vuestras ciudades son arrastrados al mar por los ríos. En esta región, ni<br />

entonces ni nunca fluye el agua de arriba sobre los campos, sino que, por el<br />

contrario, es natural que suba, en su totalidad, desde el interior de la tierra.<br />

Por ello se dice que lo que aquí se conserva es lo más antiguo. En realidad,<br />

sin embargo, en todas las regiones en las que no se da un invierno riguroso y<br />

un calor extremo, la raza humana, en mayor o menor número, está siempre<br />

presente. Desde antiguo registramos y conservamos en nuestros templos<br />

todo aquello que llega a nuestros oídos acerca de lo que pasa entre vosotros,<br />

aquí o en cualquier otro lugar, si sucedió algo bello, importante o con otra<br />

peculiaridad. Contrariamente, siempre que vosotros, o los demás, os acabáis<br />

de proveer de escritura y de todo lo que necesita una ciudad, después del<br />

período habitual de años, os vuelve a caer, como una enfermedad, un<br />

torrente celestial que deja sólo a los iletrados e incultos, de modo que nacéis<br />

de nuevo, como niños, desde el principio, sin saber nada ni de nuestra ciudad<br />

ni de lo que ha sucedido entre vosotros durante las épocas antiguas. Por<br />

ejemplo, Solón, las genealogías de los vuestros que acabas de exponer poco<br />

se diferencian de los cuentos de niños, porque, primero, recordáis un diluvio<br />

sobre la tierra, mientras que antes de él habían sucedido muchos”.<br />

¡Hay Simplicio, Anacleto, los pseudogriegos seréis siempre niños!<br />

Álvaro – Otra vez éste bellaco está jodiendo, parece que ya se le subió el<br />

Carmenere.<br />

Mejor picá un poco de los chinchulines que corté, para tener algo en la boca<br />

con qué entretenerte. Pero, admito que tenés razón.<br />

Si asumimos que el relato es verdadero, lo que le dice el Sacerdote a Solón<br />

está bastante claro, solo que en lo personal, me choca en cuanto a la<br />

concepción que tengo de la historia humana.<br />

49


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Anacleto – No sé qué tendrá éste bellaco contra los griegos, ya que hasta<br />

donde yo recuerdo, los fenicios se peleaban contra los romanos y no contra<br />

los griegos, ¿o sí lo hicieron?<br />

Aníbal – Lo hicieron y se pelearon bastente, pero igual da lo mismo, los<br />

romanos le copiaron la cultura a los griegos, los dominaron, pero con<br />

respeto, admitiendo que no se trataba de una cultura de bárbaros. El que no<br />

se peleó en el Mediterráneo, es porque no existió.<br />

Anacleto – El problema que tengo con lo que dice el Sacerdote de Sais, es<br />

justamente el mismo que tiene Álvaro, y es el que acabás de nombrar.<br />

Grecia parió a Roma, Roma a su vez parió a Oriente y Occidente y Occidente<br />

parió los nuevos imperios, que a su vez parieron a América y no al revés.<br />

Una cultura se cimentó sobre la otra y la historia se construyó sobre las<br />

cenizas de los imperios caídos, hasta que llegó la era industrial, se<br />

inventaron las máquinas, el hombre llegó a la luna y ahora estamos en la era<br />

del ciberespacio y la blogósfera, separados a un click de distancia unos de<br />

otros.<br />

Aníbal – Esa es una visión lineal de la historia, donde el olvido no existe, y se<br />

tiene una continuidad evidente. Quizás se nos pase por alto, en nuestros<br />

tiempos, que el conocimiento humano ha dado un gran salto, sobre todo si<br />

se lo compara con el que se tenía en el pasado.<br />

Antes, era privilegio de una selecta minoría el saber leer y escribir, no como<br />

ahora, que lo difícil es encontrar a quien no sabe hacerlo.<br />

Esta clase privilegiada era la dueña del conocimiento y no se encontraba<br />

repartida entre los agricultores, pastores de bueyes y cabras, sino que se<br />

concentraba en el mismo punto donde se encuentra el poder. Si un gran<br />

desastre destruía ese punto en particular, la gente volvía a ser como niños,<br />

sin saber nada de la escritura y lo que un tiempo atrás se consideraría como<br />

historia. Al día siguiente se transformaría en mitología, ya que es la forma de<br />

transmisión oral la única que se mantendría viva. ¿O no?<br />

Los Reyes del pasado podrían transformarse en héroes civilizatorios, e<br />

incluso dioses, al escuchar las historias de los abuelos que hablaban de un<br />

paraíso perdido donde la sociedad en su conjunto funcionaba de forma<br />

ordenada y no había escacez alguna. Puede que sí la haya habido, pero<br />

como todo pasado siempre fue mejor, los buenos tiempos se podrían<br />

recordar con nostalgia y las brumas del mismo tiempo se encargarían de<br />

volver borrosas las historias, haciendo que se parezcan a los cuentos de<br />

50


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

niños, como aquel que contó Solón sobre el hijo del sol, que no supo dirigir<br />

el carro de su padre y quemó toda la tierra.<br />

Anacleto – No me gusta tu historia.<br />

Álvaro – A mi tampoco.<br />

Aníbal – El caso no es si nos gusta o no nos gusta, sino que lo que indica el<br />

sacerdote de Sais tiene sentido y es coherente, cinco pesos aparte sería<br />

probar que su historia es cierta.<br />

¿Qué pasaría en estos tiempos si a Faetón se le ocurre nuevamente robarle<br />

las llaves del auto de su papito para dar una vuelta?<br />

Álvaro – Depende de dónde se le ocurra aterrizar. Yo esperaría que no sea<br />

sobre mi cabeza.<br />

Anacleto – Yo creo que las pérdidas humanas serían inmensas, pero en<br />

cuanto al conocimiento, no creo que volvamos a foja cero, ya que, como vos<br />

dijiste, ahora la minoría es la que no sabe leer ni escribir, lo que quiere decir<br />

que, se podría perder mucha historia, pero no sería tan trágica la pérdida<br />

como en tiempos remotos, ya que la información, gracias a la blogósfera, se<br />

encuentra dispersa en todos lados y a un click de distancia. Supongo que<br />

gran parte se podría reconstruir.<br />

Aníbal – Ya sea que el humano se destruya por agua, por fuego o por otras<br />

innumerables causas, creo que hemos llegado al punto de tener una especie<br />

de backup cultural, que se perdería totalmente si la raza humana se<br />

extingue por completo, dado que la posesión del conocimiento, hace tiempo<br />

que dejó de ser privilegio de la élite.<br />

Lamentablemente, no creo que lo mismo ocurra con la posesión del<br />

razonamiento. Somos muy dados a cometer errores en el razonamiento<br />

porque no sabemos, no podemos, no hemos sido educados en el tema o por<br />

una combinación de todas las anteriores.<br />

No lo sé, hay veces que no le tengo mucha fe a nuestra raza humana.<br />

Álvaro – Por mi parte, no soy tan pesimista como vos y sí creo en el<br />

humano, aunque siempre lo hago con dudas.<br />

Aníbal - ¿Dónde quedó el vino?<br />

Anacleto – A tu lado.<br />

Aníbal - ¿Y América?<br />

Anacleto – Debajo de tus pies.<br />

Aníbal – Lo sé.<br />

51


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Lo que pregunto es si estamos de acuerdo que América está en frente de<br />

Gibraltar y es más grande que Libia y Asia unidas.<br />

Anacleto – Sí, es más grande que el territorio que antiguamente se<br />

consideraba con el nombre de Libia y Asia, pero no es la Atlántida descrita<br />

por Platón, eso es imposible.<br />

Aníbal - ¿Por qué?<br />

Anacleto – Por lo que dije antes. Los pueblos americanos no tuvieron la<br />

capacidad de atravesar océanos, eran pueblos retrasados y la historia no te<br />

apoya.<br />

Aníbal – ¡Otra vez Anacleto abusando de las falacias!<br />

Lo que pregunté fue si América cumple con el requisito de ser más grande<br />

que Libia y Asia unidas y nada más.<br />

Anacleto – Sí, todos sabemos que sí lo es.<br />

El problema es que cuando Platón se refiere a que era más grande que Libia<br />

y Asia, se refiere a su poderío y no a su tamaño.<br />

Álvaro – Este cojudo de Aníbal se está riendo de vos, y si no lo conociera<br />

desde chico…<br />

¿Qué estás buscando en los diálogos?<br />

Aníbal – Por la boca muere el pez.<br />

Los aviones me los pasó gentilmente Anacleto y lo que busco es la<br />

descripción del ejército Atlante que está al final del Critias.<br />

Sí, aquí está.<br />

¿Cuántos millones de habitantes debiera tener tu islita?<br />

Anacleto – ¿Por qué hacés esa pregunta?<br />

Aníbal – Porque los distritos que aquí se describen son 60.000 y cada uno de<br />

ellos proporcionaba unos 20 hombres útiles para la guerra. Ese número,<br />

según el relato, solo corresponde al Reino Central y es lógico que toda la<br />

población no iría a la guerra. Alguien debió quedarse a cuidar los cultivos, el<br />

comercio, las familias.<br />

En ese mismo territorio debés hacer encajar toda la flora y fauna descrita en<br />

los diálogos, pero si se te ocurre indicar que se trataba de una islita o un<br />

archipiélago perdido en medio del océano, seguro que algo te va a faltar.<br />

De todas maneras, sé por qué saliste con esa huevada de interpretación.<br />

Es la misma que utilizan los atlantólogos cuando necesitan justificar su<br />

ubicación propuesta, pero se dan cuenta que esta no encaja con los<br />

52


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

diálogos. Es la que utilizan para la propuesta de Santorini y cualquier otra<br />

propuesta isleña.<br />

Álvaro – Hasta ahora lo único que saco en limpio es que el único lugar que<br />

se encuentra en frente de Gibraltar y que es más grande que Libia y Asia<br />

unidas, se llama América y no hay otro, ya que sé muy bien que los<br />

continentes de estas dimensiones no aparecen y desaparecen de la noche a<br />

la mañana, lo que quiere decir que en el fondo del Atlántico no puede estar<br />

el lugar descrito, salvo que tengamos la capacidad de discutir a los geólogos<br />

su tectónica de placas, pero esto de ninguna manera quiere decir que<br />

América sea la Atlántida, simplemente que cumple una de las condiciones<br />

impuestas por el relato.<br />

Aníbal – Correcto.<br />

Pero de lo que también podemos estar seguros, es que no era Europa, Libia,<br />

Asia ni el Mediterráneo. Europa no puede ser, ya que se encuentra al otro<br />

lado de las Columnas de Hércules y el pueblo invasor llegó desde el Océano<br />

Atlántico. Si fuese Europa, bastaba con que el autor tome como punto de<br />

referencia Gibraltar o Grecia y listo, pero no lo hace.<br />

Por otro lado, el Norte de África y el Asia Menor no pueden ser Atlantis, ya<br />

que son el punto de referencia que utiliza el autor para describir la gran isla<br />

continental que navega en el Atlántico.<br />

Por último, la Atlántida de los diálogos no encaja en el Mediterráneo, que de<br />

yapa se encuentra del otro lado de las Columnas de Hércules.<br />

Álvaro – Por dimensiones, tampoco pueden ser las islas Británicas, las<br />

Azores, las Madera o cualquier otra islita que navegue en el Atlántico.<br />

Tampoco podemos ubicar la Atlántida en África, porque Libia y Egipto<br />

forman parte de dicho continente. El bloque de hielo llamado Antártida<br />

tampoco se ajusta a la descripción, a no ser que los pingüinos sean los<br />

Atlantes que describe Platón.<br />

Oceanía tiene a América entre medio, lo mismo que el lejano Oriente y se<br />

encuentran en el lugar equivocado para encajar con la descripción.<br />

Anacleto – Este churrasco está muy charlado.<br />

Mejor dejemos a Platón descansar tranquilo y vamos a servir las cosas, que<br />

las mujeres y los muchachos se deben estar muriendo de hambre.<br />

Aníbal – Los muchachos están trepados en los árboles y no creo que se<br />

hayan enterado de lo que es el hambre.<br />

¡Salud!<br />

53


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

54


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

CAPÍTULO IV<br />

Álvaro - ¿Estás enfermo Aníbal?<br />

Aníbal – ¡Yo, enfermo!, ¿Por qué?<br />

Álvaro – Porque llegaste quince minutos adelantado y es la primera vez que<br />

llegás a tiempo.<br />

Mozo, le encargo un Irlandés y un Capuchino.<br />

Aníbal - ¿Y qué hay de la vez pasada, cuando fuimos al campo?<br />

Álvaro – Esa no cuenta, ya que seguro que tu mujer fue la que hizo que<br />

llegués temprano.<br />

Aníbal – La verdad es que ahora tenía una reunión a pocas cuadras de aquí y<br />

terminó antes de lo que imaginé, así que me vine directo, como buen<br />

puntual que soy.<br />

Álvaro – ¡Sí, mucho!<br />

Mozo, lo molesto otra vez pidiendo un vaso con agua y hielo.<br />

Aníbal - Qué sean dos. Pero el mío que sea con hielo y agua, de esos que<br />

hacen doler el ojo, porque hace un calor de los mil demonios.<br />

Álvaro – Aníbal, la otra vez me quedé pensando sobre las dimensiones de la<br />

isla continente, así que cuando volvimos del campo, me leí un par de veces<br />

los diálogos que nos pasó Anacleto, y creo que puede tener razón en que la<br />

Atlántida se la inventó Platón, porque la descripción que se entrega es<br />

detalladísima en cuanto a medidas, flora, fauna y topografía y no creo que<br />

encaje en ningún sitio de América. Si toda esta descripción encajase en<br />

algún lugar en concreto, sería ridículo afirmar que la Atlántida no existió,<br />

pero hasta donde yo sé, eso es lo que debiera ocurrir.<br />

Aníbal – Supongamos que por alguna jugada extraña del azar, el lugar<br />

existe.<br />

¿Qué creés que dirían los que han tratado el tema?<br />

Álvaro - ¿Estamos hablando hipotéticamente?<br />

Aníbal – Sí.<br />

Álvaro – Yo creo que la persona que defienda esta postura la van a tratar de<br />

loca y nadie le dará pelota.<br />

Aníbal - ¿Por qué creés eso?<br />

Álvaro – ¿Por dónde querés que comience, por los que conocen el tema o<br />

por el pópulo?<br />

Aníbal – Comenzá por aquellos que conocen el tema.<br />

55


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Álvaro – Bien. Estas personas, si conocen el tema, quiere decir que ya tienen<br />

un criterio formado. Si se trata de científicos, la postura que debieron haber<br />

asumido es que Platón se inventó el relato o, en el caso de la hipótesis<br />

minóica, Platón se basó en hechos reales, que según tus definiciones se<br />

trataría de las hipótesis del mentiroso y del semimentiroso.<br />

Dichas personas, no estarían dispuestas a analizar todas las evidencias<br />

físicas que se les presenten, ya que, en muchos casos se trata de los dueños<br />

de la verdad, y los dueños de las verdades que han emitido criterio con<br />

respecto al tema, no pueden desdecirse de buenas a primeras.<br />

Aníbal – ¿Acaso el espíritu de la ciencia no es escéptico y está dispuesto a<br />

analizar las evidencias?<br />

Álvaro – Sí, eso suena bonito en la teoría, pero en la práctica no existe<br />

ningún espíritu de las ciencias, sino el espíritu humano, con todas sus taras y<br />

egos, que no tengo para qué explicarte, ya que, si mal no recuerdo, el que<br />

no cree en el humano sos vos.<br />

¿Te imaginás un científico con grandes títulos que ha atacado a capa y<br />

espada alguna de las dos posturas desdiciéndose?<br />

Yo no me lo imagino, y si se da cuenta de su error, lo que creo que haría es<br />

callarse en siete idiomas y no volver a tocar el tema. De ahí a que apoye<br />

aquello que él mismo atacó por mucho tiempo, eso lo veo casi imposible,<br />

salvo que se trate de una persona que le importa más el esclarecimiento de<br />

la verdad que su ego.<br />

Ese tipo de personas son las descritas en los otros diálogos de Platón, o sea,<br />

son Platónicas y solo las he visto en los libros, mas no en la vida real.<br />

Hipotéticamente hablando, si existiese un lugar similar al descrito por<br />

Platón, el que lo defienda está francamente jodido con el tipo de personas<br />

que nombré antes.<br />

Aníbal - ¿Y qué pasaría con la opinión de los Atlantólogos que conocen el<br />

tema?<br />

Álvaro – Si lo que describí del comportamiento de los científicos es jodido,<br />

peor será en el caso de los atlantólogos, que se declararían enemigos<br />

acérrimos del hallazgo, ya que los podría dejar cesantes. Esos, ni loco<br />

analizarían las evidencias, porque les conviene menos que a los anteriores, y<br />

se convertirían en los enemigos declarados del sitio que encaje con la<br />

descripción.<br />

En el caso del pópulo, la verdad es que no creo que le importe mucho.<br />

56


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

El pueblo, al encontrarse desinformado o mal informado, es susceptible de<br />

creer cualquier cosa, y a mí, a vos y a todo el mundo nos ha pasado esto<br />

mismo en distintas áreas del conocimiento. No tenemos el tiempo como<br />

para dedicarnos a investigar por nuestra cuenta cuanta paja llega a nuestros<br />

sentidos, y asumimos muchas verdades dependiendo del interlocutor, de su<br />

fama o de su oratoria, sin parar un momento la marcha y analizar por<br />

cuenta propia los fundamentos que sustentan nuestras creencias.<br />

En este caso en particular, aunque el tema para algunos pueda parecer muy<br />

interesante, yo creo que a la gran mayoría le importa un pito, y no les afecta<br />

en lo más mínimo. ¿Qué importa si antes de la historia hubo una historia?,<br />

¿Qué importa si Egipto antes de ser imperio fue colonia de un pueblo del<br />

Atlántico?, ¿Acaso no fueron colonia Griega, Romana, Francesa e Inglesa?<br />

Da lo mismo si la agricultura se inventó aquí o allá, ya que lo que importa es<br />

lo que se llevará a la mesa después de trabajar.<br />

Aníbal – Suena extraño, pero el único dispuesto a escuchar, parece que es<br />

aquel que no sabe, pero al final del día no le interesa el tema.<br />

Álvaro – Sí, yo creo que por ahí despunta el sol.<br />

Los que saben no quieren y los que no saben, son influenciables, pero no les<br />

interesa. Para los primeros se trata de un tabú y para los segundos, una<br />

curiosidad como el monstruo del lago Ness, los OVNIs, las profecías mayas o<br />

los espíritus errantes.<br />

En definitiva, hipotéticamente hablando, si el lugar existiese, no creo que<br />

pase a mayores por los motivos que te comenté, lo que quiere decir que<br />

cualquiera puede putear a los cuatro vientos, ya que en este mundo de<br />

sordos y mudos, da lo mismo hacerlo o no.<br />

Donde sí creo que el mismo tema tendría oídos que lo escuchen, es entre<br />

los grupos de esotéricos, espiritistas, ufólogos y ramas anexas, sólo que no<br />

podría ser expuesto en términos formales, sino en un lenguaje<br />

pseudocientífico, lo que convertiría el lugar en uno más de los tantos que<br />

han sido descritos por los atlantólogos.<br />

Aníbal - ¿Y qué hay dentro de las ciencias naturales y formales?<br />

Álvaro - ¿A cuáles te referís, ya que son un montón? Todas las que no son<br />

sociales, son naturales o formales.<br />

Aníbal – Me refiero a las que estén directamente relacionadas con las<br />

físicas, químicas y matemáticas. ¿Qué opinás?<br />

57


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Álvaro – Opino que no es su campo de estudio y por ende, no les debiera<br />

interesar el tema.<br />

Dentro de esas áreas, las reglas del juego son muchísimo más claras que<br />

entre las ciencias sociales, y no es necesario explicar la importancia que<br />

tienen las evidencias, los métodos ni las hipótesis de base, ya que es su pan<br />

de todos los días.<br />

No te olvidés que el modelo que tomaron los epistemólogos para definir lo<br />

que es y lo que no es ciencia fue la física. El problema que le veo a ese<br />

selecto clan, es que, pese a que pueden tener las herramientas y la<br />

capacidad, no analizarían nada de buenas a primeras, ya que se trata de una<br />

pelota ubicada en cancha ajena. Es poco probable que un físico o un<br />

matemático se ponga a analizar lo que dijo o no dijo Platón, basados en la<br />

evidencia física contrastable, reproducible y demás adjetivos.<br />

De todas maneras eso no ocurrirá, porque hasta donde yo sé, debido a las<br />

charlas que hemos tenido, todas las hipótesis de ubicación que se han<br />

planteado, se caen por su propio peso. La mayoría de ellas por haber<br />

utilizado bases pseudocientíficas.<br />

Anacleto – Hola, ¡Ya llegué!<br />

¿Para quién hablaban?<br />

Aníbal – Para vos y tu típica impuntualidad.<br />

Anacleto - ¿Cuál impuntualidad, si quedamos en reunirnos a esta hora? No<br />

es mi problema que hayan llegado antes, lo que me parece extraño,<br />

tratándose de vos Aníbal. ¿Sos vos o me falla la vista?<br />

Aníbal – Yo mismo soy, y estás dos minutos tarde.<br />

Anacleto – Lo que pasa es que me quedé sin gasolina, se me embromó el<br />

auto y tuve que llevar a mis hijos a sus clases de griego. ¿Te suena la excusa?<br />

Álvaro – Mozo, un expreso para el de siempre, y cinco vasos con hielo y<br />

agua.<br />

¿Por qué no respondés Aníbal, la pregunta es para vos?<br />

Aníbal – Hace mucho calor y éste me sofoca.<br />

¿Tan impuntual creen que soy?<br />

Anacleto – Y bueno, somos tus amigos, te queremos y como jugamos en el<br />

mismo arenero, no hay problema, porque sabemos que no vas a cambiar<br />

hasta que te murás. Procurá ese día llegar puntual a tu entierro, porque tu<br />

mujer se puede volver loca si te retrasás.<br />

¿En qué andaban?<br />

58


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Álvaro – Estábamos hablando para la gente y no habíamos tocado el tema<br />

de los diálogos. Al menos no vimos nada nuevo, después de la charla que<br />

tuvimos en tu quinta.<br />

Anacleto - ¿Qué les parecieron los diálogos, porque si no les gusta esa<br />

traducción les paso otra?<br />

Aníbal – Da lo mismo, Anacleto, todas dicen básicamente lo mismo y con<br />

casi las mismas palabras.<br />

Álvaro – Por mí no hay problema con la traducción que nos pasaste.<br />

Cuando llegué a mi casa, decidí leer los diálogos de Internet y cuando<br />

terminé, recordé que hace tiempo tenía las obras de Platón como adorno en<br />

la repisa de la sala. Son las ediciones de Edaf, así que busqué a Timeo y<br />

Critias, y ahí estaban.<br />

Por mi parte no hay problema con los papeles que nos pasaste la otra vez,<br />

no vi ninguna gran diferencia con los libros que tenía en mi casa.<br />

Aníbal – En donde nos quedamos la otra vez, es en que América es más<br />

grande que Libia y Asia, sin que esto quiera decir que se trata de la Atlántida<br />

de Platón. ¿Estamos de acuerdo?<br />

Anacleto – Si es así la figura, de acuerdo.<br />

Aníbal – Siendo así la cosa, señor Barbosa.<br />

¿A qué profundidad estaba hundida la Atlántida de Platón?<br />

Álvaro – Hasta el fondo. Hasta allá abajo en el Océano rodeado por una<br />

sabana. ¿Te parece? Platón no indica la profundidad.<br />

Anacleto – Yo te doy una mejor respuesta.<br />

La Atlántida se hundió hasta el fondo de la imaginación de su creador y un<br />

poco más. Lo suficiente como para que nadie la encuentre.<br />

Aníbal – ¿Eso es lo que dicen los diálogos o se lo están inventando?<br />

Álvaro – Yo no sé. Me leí dos veces los diálogos y no recuerdo haber visto<br />

nada de la profundidad.<br />

Anacleto – Álvaro tiene razón. Platón no dice la profundidad a la que se<br />

hundió la Atlántida.<br />

Aníbal – Sí la dice y además indica el período en que alguien estuvo en el<br />

sitio.<br />

Anacleto – ¡Andáááá, jode a otro!<br />

Mozo, por favor no le cargue tanto el Irlandés a mi amigo, que le hace mal.<br />

Aníbal – No estoy jodiendo. Hablo en serio, ¿alguien trajo los diálogos?<br />

59


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Anacleto – Sabía que ibas a discutir sin argumentos, así que volví a sacar<br />

más copias, simplemente porque te conozco.<br />

Tomá, aquí tenés y la próxima te cobro el papel y la tinta.<br />

Aníbal – No seás tacaño.<br />

Esperá un rato.<br />

Aquí, sí. Aquí mismo.<br />

No traje mis lentes.<br />

Álvarito, vos que tenés mejor vista que yo y sos imparcial, podés hacerme el<br />

favor de leer de aquí hasta acá.<br />

Álvaro -¿Solo esto o el párrafo completo?<br />

Aníbal – Como querrás. Si alguno de los cinco que estamos en esta mesa lo<br />

duda, que consiga sus propios diálogos y lo lea por su cuenta.<br />

Álvaro – ¡Mmmmhhh! Lo que indicás es parte del Timeo y dice:<br />

“Posteriormente, tras un violento terremoto y un diluvio extraordinario, en<br />

un día y una noche terribles, la clase guerrera vuestra se hundió toda a la vez<br />

bajo la tierra y la isla de Atlántida desapareció de la misma manera,<br />

hundiéndose en el mar. Por ello, aún ahora el océano es allí intransitable e<br />

inescrutable, porque lo impide la arcilla que produjo la isla asentada en ese<br />

lugar y que se encuentra a muy poca profundidad”.<br />

Aníbal – ¡Vieron!, Platón lo dice. La Atlántida estaba hundida a un miserable<br />

metrito o un poco más.<br />

Anacleto – Andá a joder con el cuento a otro lado. Platón no dice nada.<br />

Aníbal – Tenés toda la razón, el que lo dice es el Sacerdote de Sais que le<br />

comenta a Solon que la Atlántida estaba hundida a un metrito de<br />

profundidad.<br />

Álvaro – Mozo. Ni un solo Irlandés más para mi amigo.<br />

Aníbal – Mozo. No le haga caso a estos dos y le encargo un Irlandés como<br />

los que me gustan.<br />

¿El último párrafo que leyó Alvarito está expresado en tiempo presente,<br />

pasado o futuro?<br />

Anacleto – Pasado.<br />

Aníbal – Álvaro, por favor volvé a leer, desde donde te mostré.<br />

Desde aquí.<br />

Álvaro – “Por ello, aún ahora el océano es allí intransitable e inescrutable,<br />

porque lo impide la arcilla…”<br />

Aníbal – ¡Cortala!<br />

60


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

¿Una frase que dice “aún ahora” está expresada en tiempo pasado o<br />

presente?<br />

Según mi punto de vista, toda la frase se expresa en tiempo presente, lo que<br />

quiere decir que estaríamos hablando del siglo VI a.C. que es la época en<br />

que Solon visitó Egipto. Si la frase se refiriese al borde del Pleistoceno –<br />

Holoceno, debiera estar expresada en tiempo pasado. ¿O no?<br />

Solo se podría estructurar una frase en tiempo presente, referida a la<br />

Atlántida hundida, si alguien estuvo en el lugar y no pudo pasar, porque se<br />

lo impedía la arcilla que dejó la isla al hundirse en ese lugar.<br />

Lo que puedo suponer, es que en el periodo al que nos referimos, el medio<br />

de transporte no eran los aviones ni los transatlánticos, sino los trirremes o<br />

quinquirremes. ¿Cierto?<br />

Por favor Álvaro leé esto.<br />

Álvaro - "Ya hemos dicho, que esta isla era en otro tiempo más grande que<br />

la Libia y el Asia; pero que hoy día, sumergida por los temblores de tierra, no<br />

es más que un escollo que impide la navegación y que no permite atravesar<br />

esta parte de los mares” Es lo mismo que Critias dice en el Timeo.<br />

Aníbal – Ese escollo llamado Atlantis por segunda vez impide la navegación<br />

en épocas de Solón y ambas frases, en ambos diálogos se expresan en<br />

tiempo presente. ¿O no?, ¿En qué medio de transporte alguien estuvo en la<br />

Atlántida hundida para saberlo?<br />

Álvaro – Bueno, sí. Suponiendo que la isla hundida se encontraba en el<br />

Atlántico, en el siglo VI a.C. no queda otra alternativa que ir en barco.<br />

Aníbal – Siendo así. Quisiera que me respondan ¿Cuánto es el calado de un<br />

trirremes?<br />

Anacleto – Ni idea.<br />

Aníbal – Un trirremes tiene un calado 7 de un metro o menos, y el calado del<br />

quinquirremes no es muy superior al anterior.<br />

Escojan el barco de la antigüedad 8 que les dé la gana, y verán que la<br />

profundidad a la que se refiere el sacerdote de Sais no sobrepasa la altura<br />

de un hombre.<br />

Las frases son claras. La Atlántida de Platón estaba hundida a poca<br />

profundidad y esta profundidad, lógicamente que no puede ser superior al<br />

7 http://es.wikipedia.org/wiki/Trirreme<br />

8 http://es.wikipedia.org/wiki/Flota_cartaginesa<br />

61


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

calado de sus barcos, dado que si esto no se cumple, no tiene sentido<br />

afirmar que allí, en la Atlántida destruida, no se puede transitar porque lo<br />

impide la arcilla que dejó la isla al hundirse.<br />

Anacleto – Con eso te metés en problemas, ya que en el Océano Atlántico<br />

no hay un fondo arcilloso a esa profundidad, y suponer que existió en el<br />

Siglo VI a.C., es ridículo, salvo que tus intenciones sean pelearte con los<br />

geólogos, ya que el nivel de los mares y de las costas no ha variado de<br />

manera significativa desde las épocas de Solón.<br />

Aníbal – Eso también quiere decir que la hipótesis de la Atlántida minóica<br />

que alguna vez defendiste se va a pique por inconsistente.<br />

Si quisiéramos tomar en serio esa hipótesis, el sacerdote de Sais debió<br />

hacerse el loco en cuanto a la descripción geográfica, se debió pasar por las<br />

quetejedi las columnas de Hércules y debió decir que entre “Ustedes, los<br />

griegos y nosotros, los egipcios, estaban los Atlantes”, sin necesidad de<br />

inventar tanta cháchara. ¿No creés?<br />

Álvaro – Hasta donde te entiendo, lo que estás diciendo es que hubo algún<br />

tipo de contacto entre ese lugar llamado Atlantis, ubicado en frente de<br />

Gibraltar, con Egipto, en la época que Solon estuvo en Sais, o en un periodo<br />

no muy lejano. Ya que si no fuese de esa manera, el sacerdote no podría<br />

decir que el lugar donde se hundió la Isla aún es intransitable e inescrutable<br />

o un escollo para la navegación.<br />

Anacleto – ¡Bien Alvarito!<br />

Aníbal. Aquí te va la una, la otra, para que llevés y guardés.<br />

Con tu Atlántida Americana, quiere decir que Egipto tuvo contacto con los<br />

pueblos de este lado del Atlántico, pero como se anota lo que se ve, y lo que<br />

no se ve no existe. Sonaste, de cabo a rabo, porque no existen evidencias<br />

históricas de que esto haya ocurrido.<br />

Aníbal – ¡Sí claro!<br />

¿Te acordás del trabajo “esotérico” de la Dra. Svetla Balabanova 9 que ya<br />

tocamos anteriormente?<br />

Álvaro – Ese tema ya lo vimos hace tiempo. ¿Acaso no es la misma doctora<br />

que encontró rastros de cocaína y tabaco en momias egipcias?<br />

Aníbal – La misma que viste y calza.<br />

9 http://www.egiptologia.com/noticias/1-ultimas-noticias-sobre-egipto/1037cientifica-alemana-encuentra-trazas-de-nicotina.html<br />

62


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Esa señora es Doctora en bioquímica, y como dijimos antes, se la trataron de<br />

joder por anotar lo que se ve, en vez de callarse y seguirle la corriente,<br />

algunos pseudocientíficos de las ciencias sociales, que se creen dueños de la<br />

verdad verdadera, solo que sin un sorete de evidencias que no provengan<br />

de la especulología.<br />

Recordemos que a la pobre señora, cuando se le ocurrió publicar su<br />

hallazgo, le llegaron un montón de cartas bastante jodidas de parte de los<br />

dueños de la verdad, y de buenas a primeras no le creyeron los datos,<br />

indicando que se trataba de momias contaminadas.<br />

Algún cocainómano pitador podría haber sido el culpable de la<br />

contaminación, fue lo primero que se dijo, en vez de analizar los métodos y<br />

las evidencias. ¿Eso les suena a evidencia y a ciencia?<br />

Obviamente que esto se tenía que decir, ya que los datos de la `Ñora no<br />

encajaban con la historia conocida, pero en vez de buscar una explicación<br />

coherente, a un bellaco se le ocurrió decir que “La idea de que los antiguos<br />

egipcios hayan viajado hacia América, es absurdo. No creo que alguno de los<br />

profesionales arqueólogos o antropólogos, con experiencia en el estudio de<br />

la civilización egipcia; crea remotamente en esa posibilidad”. ¿Se acuerdan<br />

del tema que tocamos la otra vez?<br />

Este pseudocientífico de Oxford, no lo podríamos tildar de bicho raro, sino<br />

como un elemento típico de la fauna de los dueños de la verdad verdadera,<br />

que basados en especulología, creología y escudados en títulos, creen tener<br />

el derecho de largar las falacias más descaradas pensando que todo el<br />

mundo se tragará la explicación en vez de la evidencia.<br />

Como en un ensayo dialogado se puede meter la carne al asador las veces<br />

que a uno le dé la gana, y muy consciente de que esto no lo leerá casi nadie,<br />

me doy el lujo de criticar lo incriticable, ya que mi personaje<br />

pseudocientífico es un adorador de Baal.<br />

Recordemos que Baal es un ser despreciable y malvado para las creencias de<br />

la religión que profesa Occidente.<br />

Álvaro – Si, se nota que además de impuntual, vos sos un tipo jodido, pero<br />

como somos tus amigos, te aguantamos las salvajadas que decís. Yo porque<br />

soy Luterano, pero mi compadre, que es Ortodoxo, hasta la fecha no<br />

entiendo por qué sigue siendo tu amigo.<br />

63


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Anacleto – Aníbal, por si no te diste cuenta, lo que dijiste no implica que la<br />

Atlántida sea América. Simplemente que existen rastros de cocaína y tabaco<br />

en momias egipcias y punto.<br />

Aníbal – No solo eso, ya que la Doctora Balabanova, para que no la jodan<br />

con el tema de la supuesta contaminación, que por el método utilizado, no<br />

pudo existir; decidió viajar a Sudán 10 a conseguir momias recién saliditas del<br />

horno y confirmó que en un tercio de estas se encontraban los rastros de<br />

cocaína y tabaco. Que, dicho sea de paso, su origen es americano. ¿Acaso ya<br />

nos olvidamos del tema?<br />

¿Alguno de ustedes sabe cuándo vivió Ramsesito el grandote y la vieja de las<br />

dos tierras?<br />

Álvaro – Exactamente, hace jujuuuu!<br />

Aníbal – O sea, antes que Solón visite Sais, que es en la XXVI dinastía.<br />

¿De qué época son las momias del Sudán?<br />

Álvaro – No sé. ¿Más nuevas que Solon?<br />

Aníbal – Sí, vivieron después de Solón.<br />

O sea, ¿Cómo explicamos esto?, ¿Con la cigüeña?<br />

10 En 1976, al ser examinada la momia de Ramses II por una comisión de<br />

expertos de alto nivel para reparar sus daños, luego de ser recibida con<br />

honores de Jefe de Estado en el aeropuerto de París y trasladada al Museo<br />

del Louvre para su exposición, la Dra. Michelle Lescot, del Museo de Historia<br />

Natural, para su sorpresa identificó en su envoltorio ¡tabaco!... Cuando es<br />

'bien sabido' que el tabaco es propio de América. Desde un 1er momento la<br />

información fue por ello desestimada por los expertos, alegándose la posible<br />

contaminación inadvertida de la momia, o disminuida su importancia al<br />

sugerirse que podría ser el caso de 'una especie africana extinta de la familia<br />

de las nicotianas'.<br />

Pero para 'la jurisprudencia' de presencia de cocaína, en cambio, no se<br />

contaba con ninguna evidencia anterior de hojas de coca en Egipto. Ante<br />

ello, la Dra. Balabanova prosiguió su investigación recibiendo muestras de<br />

134 cuerpos naturalmente conservados procedentes de cementerios del<br />

Sudán: ¡en un tercio de las cuales confirmó la presencia de rastros de<br />

cocaína y nicotina! mediante el análisis de los pelos, de acuerdo al<br />

procedimiento usual. Artículo del Dr. Baldomero Cáceres Santamaría<br />

64


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Alguien llevó los productos de aquí para allá y lo juro que no fue ninguno de<br />

los carteles de la droga, porque la DEA-Mediterránea seguro que hubiese<br />

requisado algún trirremes. ¿Serían los fenicios marca fenicio, los minóicos o<br />

mis parientes fenicios marca cartagineses? La verdad es que no lo sé, y lo<br />

que puedo asegurar es que no fue ni la cigüeña ni Papá Noel.<br />

Lo que se ve se anota y lo que no se ve, no existe.<br />

¿Cuál es el origen de la coca?<br />

Álvaro – De Estados Unidos.<br />

Anacleto - ¡Cómo!<br />

Álvaro – Sí, la Coca es de origen gringo, lo mismo que la Pepsi, 7up, Fanta y<br />

las otras marcas. Lo que tenemos aquí son sucursales.<br />

La coca es de origen americano, lo mismo que el tabaco.<br />

Aníbal – ¿De arriba o de abajo?<br />

Anacleto – ¿A qué te referís?<br />

Aníbal – Lo que pregunto es si la coca y el tabaco son de climas fríos o<br />

cálidos, o sea de altiplanicie o de selva.<br />

Álvaro – Hasta donde yo sé, ni la coca ni el tabaco son de climas fríos. Las<br />

plantas se mueren en las montañas, no soportan el clima andino, así que<br />

deben ser de los valles y de las selvas, porque sé que existen variedades de<br />

coca tropical con las que se hace mate.<br />

Aníbal – La gracia de Balabanova es que su tabú no se lo pudieron refutar<br />

nunca, en primer lugar, porque quienes la trataron de joder no hablaban su<br />

idioma, es decir, el de las ciencias naturales y todas las críticas que se le<br />

hicieron en su momento se las puede catalogar de pseudocientíficas, por<br />

basarse en la ausencia de evidencia, mientras que las pruebas empíricas y<br />

reproducibles quedaron incólumes, esperando al despistado que quiera<br />

meterse con ese tabú.<br />

¿Qué creen que hicieron los críticos de las ciencias que se sintieron<br />

afectadas?, ¿Buscaron explicaciones coherentes o actuaron como<br />

pseudocientíficos?<br />

Álvaro – No, como te dije antes. En estos casos la política es no joder y<br />

callarse en siete idiomas, suponiendo que al ignorar el tema, el problema<br />

desaparece.<br />

Aníbal - ¿Este es el espíritu científico del que hablamos antes de que llegue<br />

Anacleto?<br />

65


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Álvaro – Sí, el mismo. Pero como dije antes, no se trata de la idealización del<br />

comportamiento de los científicos, sino del típico comportamiento humano,<br />

que no tiene la valentía suficiente como para despojarse de las posesiones<br />

más queridas.<br />

Aníbal – Anacleto, ¿por qué te quedaste tan callado?<br />

¿No creés que el comportamiento moderno de algunos que se hacen llamar<br />

científicos, difiere en muy poco de aquellos peripatéticos con los cuales se<br />

topó Galileo?, ¿No son los mismos dueños de la verdad verdadera que se<br />

niegan a analizar las evidencias?<br />

Si un empirista aparece por aquí, seguro que se mataría de risa de los<br />

científicos que olvidan que la evidencia física vale más que los cartones. ¿No<br />

creés?<br />

Anacleto – Mozo. La cuenta.<br />

Álvaro – ¡Ves, ya lo enojaste!<br />

¿Por qué sos tan jodido con Anacleto? Ya hiciste que pida la cuenta, lo que<br />

indica que nos vamos a tener que reunir en el siguiente capítulo.<br />

Anacleto – No, no estoy enojado. Simplemente pedí la cuenta.<br />

Lo que ha hecho nuestro adorador de Baal, únicamente es indicar una<br />

rareza que me obliga a no poder negar que pudo existir contacto entre<br />

Egipto y América en el periodo que se indica en los diálogos, pero de ahí a<br />

demostrar que América es Atlántida, hay mucho trecho.<br />

Aníbal – Ya que se enojó Anacleto, la cuenta la pago yo.<br />

Les recuerdo que yo jamás voy a probar que América es la Atlántida, porque<br />

algunos científicos se podrían enojar, y yo que soy tan gentil, no pienso<br />

causarles un solo dolor de cabeza.<br />

Si no lo recuerdan, en el lío que nos enfrascamos, el trío de autistas y<br />

monotemáticos, es responder una simple pregunta, que tiene como<br />

respuesta un sí o un no.<br />

Si el lugar existe en el presente, no me van a escuchar que diga que se trata<br />

de la Atlántida, porque no soy tan lelo como para meterme en líos con los<br />

que dicen que saben, y además dicen que han estudiado. Simplemente me<br />

limitaría a indicar que se trata de un clon perfecto y nada más.<br />

Álvaro – Sí claro, “Nada más”.<br />

Soplame el ojo.<br />

66


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Los tres sabemos muy bien que no nacimos de las ciencias sociales, sino de<br />

las del otro lado. Mejor me voy a poner a repasar las materias de las ciencias<br />

naturales y formales, para que no me agarrés en frío.<br />

Aníbal – Alvarito, ya que te vas a poner a estudiar las materias, comenzá con<br />

los GPS de la antigüedad para ver si con un sextante, un octante o un<br />

astrolabio podés determinar la longitud.<br />

Anacleto - ¡Cómo que la longitud!<br />

Con un astrolabio lo que determinás es la latitud. Te recuerdo que para<br />

poder determinar la longitud necesitás medir con exactitud el tiempo, o sea,<br />

necesitas un reloj.<br />

Aníbal – Bien Anacleto, a eso voy.<br />

En el siglo VI a.C. los navegantes podían saber a qué latitud se encontraban,<br />

pero eso no es tan evidente cuando se trata de la longitud, ya que les falta<br />

un instrumento adicional. ¿O no?<br />

Álvaro - ¿Y eso a cuento de qué viene?<br />

Aníbal – Si conozco la latitud y desconozco la longitud en medio del<br />

Atlántico, cómo puedo decir que estoy sobre la Atlántida, si sabemos que la<br />

profundidad de dicho océano no es de un metrito, ni lo era en épocas de<br />

Solón.<br />

Anacleto – ¡Ya vi dónde querés llegar!, Querés ubicar la isla hundida dentro<br />

de un continente.<br />

Aníbal – Entonces te queda claro que una isla hundida en medio del<br />

Atlántico es incoherente, debido a las mediciones inexactas de latitud y<br />

longitud, pero una isla hundida en medio de un continente tiene mucho más<br />

sentido, según lo que indica Platón.<br />

Anacleto – Sí, tiene mucho más sentido, y es consistente con el relato, ya<br />

que los continentes no desaparecen tragados por las aguas, más aún uno<br />

que se describe como mayor que Libia y Asia unidas.<br />

Aníbal – Veamos. ¿Los tres estamos de acuerdo en que los continentes no<br />

desaparecen tragados por las aguas?<br />

Álvaro – Yo no quiero meterme en líos con los geólogos, así que te creo.<br />

Anacleto – Lo que yo aseguro es que los continentes no aparecen ni se<br />

hunden en un día y una noche.<br />

Aníbal – Si se fijan bien en el relato, se designa como Atlantis al continente,<br />

pero también a la Isla de anillos concéntricos que se encuentra en el centro<br />

de la sabana. ¿Están de acuerdo?<br />

67


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Anacleto – Yo estoy más que de acuerdo y eso demuestra que Platón se<br />

inventó el relato. En el centro de los continentes no existen islas.<br />

Aníbal – ¿Estás seguro?<br />

Después seguimos.<br />

Mozo, Mozo, le pago la cuenta.<br />

Tome joven y quédese con el cambio.<br />

Álvaro – ¡No joven!, vuelva, no le crea.<br />

Tome el saldo y quédese con el cambio.<br />

¡Oye viejo! ¿Qué estás haciendo? ¡Le diste menos de lo que era la cuenta y<br />

le dijiste que se quede con el cambio!<br />

Aníbal – No te preocupés Alvarito, no pensaba tumbar a nadie. Lo hice<br />

simplemente para que quede claro el comportamiento humano. La gente no<br />

está acostumbrada a realizar las confirmaciones por su cuenta y esperan<br />

que otros hagan el trabajo por ellos.<br />

En este caso, el comportamiento del mozo del local no se diferencia mucho<br />

al que se tiene en algunos razonadores de algún “lugar de la Mãcha cuyo<br />

nombre no quiero recordar”.<br />

A decir verdad, esa jodita se la copié al suegro del autor del ensayo, que<br />

siempre paga las cuentas y le encanta tomar el pelo a las camareras.<br />

Aunque parezca extraño, la que le hice al mozo no es un invento para el<br />

ensayo, sino algo que he visto que funciona mil veces en la vida real.<br />

Anacleto – Bueno, ya están correctamente pagados los cafés, así que nos<br />

vemos en el siguiente capítulo.<br />

Espero que tengás más ases guardados bajo la manga, porque hasta ahora<br />

sigo convencido que no has demostrado nada, y Platón se inventó el relato.<br />

Aníbal – Por mi parte, ya me cansé de tomar café en la Monseñor, con vista<br />

a la calle. ¿Qué tal si la siguiente vez que nos reunimos lo hacemos en mi<br />

casa?<br />

Alvaro - ¿Cuál casa, si vos no tenés casa, vivís con tus suegros?<br />

Aníbal – Eso se llama ahorrar. Los invito a la casa de mis suegros.<br />

Anacleto – Hecho, yo llevo el vino.<br />

Álvaro – Yo llevo los diálogos, para que no se enoje Anacleto.<br />

68


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

CAPÍTULO V<br />

Aníbal – Hola Álvaro, llegás temprano.<br />

Con esta ya van tres veces que no llego retrasado y para variar, el retrasado<br />

es Anacleto.<br />

Álvaro – Hola viejo.<br />

Todavía no podés hablar para Anacleto, porque yo llegué diez minutos<br />

antes. Yo creo que ya es hora que aprendás a usar el reloj.<br />

Aníbal – No lo creo, yo no soy esclavo de nadie, ni de ese tirano de forma<br />

redonda que se usa en la muñeca.<br />

Álvaro – ¿Qué es de tu mujer y tus hijos?<br />

Aníbal – Se fueron con mi suegra a visitar a mi cuñada, mi suegro aprovechó<br />

la ocasión y se fue a jugar cartas con sus amigos y yo me quedé cuidando la<br />

casa. Por eso es que no se escucha bulla.<br />

Álvaro – Tomá, te traje esto para que no se enoje Anacleto.<br />

Aníbal – ¿Una tonelada de diálogos?<br />

Álvaro – No, solo los de Timeo y Critias repetidos en todas las versiones que<br />

conseguí. Si le hacés al Inglés, ahí están, pero si no le hacés al idioma gringo,<br />

también los tenés en italiano. Los únicos que no conseguí fueron los<br />

Diálogos en Fenicio.<br />

Aníbal – Está bien, porque hace rato que no hablo fenicio.<br />

Álvaro – ¿Dónde pongo el vino?<br />

Aníbal – En las copas, yo lo abro, mientras esperamos a Anacleto.<br />

¿Qué es esto?<br />

Álvaro – Es la traducción del griego, que hizo el atlantólogo que se las da de<br />

filólogo o del filólogo que se las da de atlantólogo, del que hablaste la otra<br />

vez. ¿Acaso creés que me iba a quedar con la duda?<br />

Aníbal – Ya sé cuál es.<br />

TE comento que ese ubica la Atlántida en España, a orinadita de perro de<br />

Gibraltar, y en nueve posiciones, sin indicar claramente cuál de ellas es la<br />

que describió Platón. ¿Acaso en una reunión previa no hablé para ese<br />

personaje?<br />

Álvaro – Sí ese mismo es el que traje, pero como yo no creo de buenas a<br />

primeras lo que me dicen, decidí leerlo por cuenta propia para sacar mis<br />

conclusiones.<br />

69


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Algo que me llamó la atención es que según su traducción del griego, él no<br />

habla de isla sino de península, indicando que la palabra “Nêsos” significa<br />

isla, delta de río, tierra fluvial, tierra inundada o pantano.<br />

Aníbal – Si querés encajar la Atlántida en España o entre España y<br />

Marruecos, no te queda otra que empezar a jugar con los términos griegos,<br />

indicando que el saldo de traducciones estaban erradas y la única válida es<br />

la que hizo el filólogo. ¿No creés?<br />

Álvaro – Sí, lo que además indica es que la Atlántida se encontraba “pro tou<br />

stomatos”, o al ladito de Iberia, a tiro de piedra, según la traducción que él<br />

hace del griego.<br />

Además dice que la palabra “piélago” es la que se traduce erróneamente<br />

como océano, siendo que se debiera entender como una zona de “pantanos<br />

o marismas de poca profundidad”.<br />

Aníbal - ¿Se refiere al mar interior donde estaba ubicada la Isla de los<br />

Anillos?<br />

Álvaro – Debiera referirse a ese lugar llano rodeado por tierra firme y por<br />

montañas en su mayor parte, pero en realidad indica que se trata de un<br />

lugar en Iberia o justo en frente de Gibraltar. Eso no lo deja claro, ya que<br />

habla de nueve ubicaciones de forma difusa.<br />

Aníbal – Álvaro, ¿El relato es griego?<br />

Álvaro – Si Platón era griego, entonces, el relato es griego.<br />

Aníbal – No hablo de Platón, sino del relato.<br />

Álvaro – Eso ya lo vimos antes y si asumimos que el relato se lo inventó<br />

Platón, el relato es completamente griego, pero si asumimos que se trata de<br />

una historia verdadera, el relato sería egipcio.<br />

Aníbal – Bien, si asumimos que el relato se lo inventó Platón, nos metemos<br />

en problemas, ya que en la hipótesis de base que estamos analizando<br />

incorporamos las intenciones del muertito y esta hipótesis es<br />

pseudocientífica. ¿O no?<br />

Álvaro – Sí, en ese tema quedamos la otra vez.<br />

Aníbal – Entonces, no queda otra alternativa que asumir que el relato es<br />

verdadero, para poder preguntarnos si en el presente existe algún lugar que<br />

se ajuste con puntos y comas a lo que se describe. ¿Cierto?<br />

Álvaro – Cierto.<br />

Aníbal – ¿Los egipcios eran famosos por hablar de “piélagos, Nêsos o pro<br />

tou stomatos”?<br />

70


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Álvaro – No seás ridículo, esos términos son propios del lenguaje griego.<br />

Aníbal – Exacto, ese es el punto.<br />

Para poder asumir como única traducción válida la del filólogo, se deben<br />

considerar como falsas todas las demás traducciones que se han hecho,<br />

pero además se debe suponer que el idioma original del relato era el griego<br />

y no el egipcio.<br />

El problema adicional, planteado en estos términos, es que se debe asumir<br />

que se cuenta con un documento escrito en griego por el propio Platón, y<br />

esto es falso, ya que lo que llegó hasta nuestros tiempos son copias de<br />

copias y ninguna de ellas está escrita en egipcio, que según el relato, es su<br />

lengua original, aunque hasta de eso se debiera dudar.<br />

Álvaro – Está buena esa, porque lo que obliga el filólogo es a considerar que<br />

la única traducción correcta es la que él hace, suponiendo que el saldo de<br />

traductores fueron una tropa de ignorantes. Creyendo que de esta manera,<br />

los que no conocemos el griego antiguo nos tragaremos el cuento,<br />

olvidando de yapa que el lenguaje original no es griego sino egipcio.<br />

Me suena coherente, pero ¿por qué dudás que sea egipcio?<br />

Aníbal – En primer lugar, por la forma en que está escrito.<br />

La descripción de la guerra entre los griegos y los atlantes no se parece a la<br />

mitología egipcia, sino que la veo con cara del cercano oriente.<br />

Álvaro – Aníbal, eso es una idea creológica total, por ende, lo debo<br />

considerar pseudocientífico.<br />

Aníbal – Lo es y yo soy el pseudocientífico del grupo. Acabo de decirte la<br />

impresión que tengo y sé muy bien que no puedo demostrarla para nada,<br />

pero lo que dice textualmente el sacerdote de Sais es que…<br />

¡Esperá un rato!<br />

¿Dónde se me quedó?<br />

Ya, ya lo pillé, aquí está. El sacerdote dice: “Desde antiguo registramos y<br />

conservamos en nuestros templos todo aquello que llega a nuestros oídos<br />

acerca de lo que pasa entre vosotros, aquí o en cualquier otro lugar, si<br />

sucedió algo bello, importante o con otra peculiaridad” y no es la única<br />

referencia.<br />

Si se asume que el relato es verdadero y el sacerdote no mentía, la historia<br />

original no era egipcia, sino que llegó de cualquier otro lado, que no se<br />

puede aclarar. No se puede saber si se trataba de un relato oral o escrito, ni<br />

se conoce la lengua en la cual llegó a los templos. ¿O sí?<br />

71


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Entonces, hablar de Nêsos, piélago, pro tou stomatos o cualquier paja,<br />

resulta absurdo, más aún si se debe asumir que la totalidad de traductores<br />

posteriores fueron unos ineptos, salvo el filólogo que se las da de<br />

atlantólogo. Pero lo más importante es que su supuesta “traducción<br />

correcta”, no la hace del idioma original, sino de copias de copias, de<br />

traducciones que se fueron copiando por siglos.<br />

Esperá un rato, parece que ya llegó Anacleto.<br />

Anacleto – Estoy llegando en hora para que nadie me diga nada y traje un<br />

par de vinitos de los que nos bajamos la otra vez en la quinta.<br />

Hola Álvaro, vos para variar, siempre puntual.<br />

Álvaro – Hola Anacleto. No puedo luchar contra mis genes.<br />

Aníbal – Pasá, que tu copa ya está servida y oreando.<br />

Anacleto - ¿Y qué son esos papeles?<br />

Aníbal – Los trajo Álvaro. Son los diálogos de Timeo y de Critias, para todos<br />

los gustos. Incluso trajo una traducción de un tal Montexano.<br />

Anacleto – ¡Ese! Es más pseudocientífico que mandado a hacer y todo el<br />

mundo lo sabe. De hecho no se llama Georgeos, sino Jorge y no apellida Díaz<br />

Montexano, sino Díaz Sánchez. No nació en España, sino en Cuba y traduce<br />

lo que le da la gana para hacer encajar sus Atlántidas cerca de Iberia, a<br />

martillazo limpio.<br />

¿En eso perdieron su tiempo antes de que llegue?<br />

Álvaro – En eso mismo.<br />

Anacleto - ¿Ya vieron el tema del poderío?<br />

Álvaro – Parece que el último en estar al tanto de lo que había dicho el<br />

personaje era yo, que fui el que lo traje impreso. ¿A qué te referís con el<br />

poderío?<br />

Anacleto – Primero, salud por el muertito.<br />

A lo que me refiero es al desvarío de considerar una descripción geográfica<br />

como una descripción del poderío, que no es únicamente una particularidad<br />

del filólogo antes nombrado, sino de muchos otros que a martillazo limpio<br />

tratan de encajar sus Atlántidas donde no encajan.<br />

Aníbal – Parece que te quedó picando el tema de la charla anterior y te<br />

pusiste a analizar alternativas. Ahora, por lo visto, vas a tener que admitir<br />

que la hipótesis Minóica de Tera no encaja con el relato.<br />

Anacleto – La verdad es que no encaja para nada, pero eso no quiere decir<br />

que la Atlántida haya sido real o que haya sido Santorini. Simplemente, lo<br />

72


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

que se puede afirmar, sin lugar a dudas, es que la hipótesis no se ajusta a la<br />

descripción de los diálogos, salvo que se considere que Platón fue<br />

semimentiroso y como ya admití, esa hipótesis es pseudocientífica.<br />

Aníbal – Anacleto. Me asombra tu ataque de sinceridad.<br />

Anacleto – Sí, pero me he puesto a pensar que se trate de hipótesis<br />

pseudocientíficas no quiere decir que se trate ni de verdades ni de mentiras.<br />

Hasta el momento lo que veo es que no se ha demostrado que la Atlántida<br />

haya existido, no se puede afirmar que Platón mintió, no mintió o fue<br />

semimentiroso.<br />

Aníbal – Lo que hemos visto hasta el momento es que América está al frente<br />

de Gibraltar.<br />

Anacleto – Y nada más.<br />

Salud.<br />

Álvaro – Parece que me perdí en medio de algún despelote que sólo ustedes<br />

dos entienden. Anacleto habló del poderío Atlante y vos le seguiste el hilo<br />

diciendo que un montón de hipótesis no encajan y la verdad es que no sé<br />

por qué.<br />

Aníbal – Lo que pasa es que cuando se indica en los diálogos que la<br />

Atlántida era mayor que Libia y Asia unidas, muchos atlantólogos a los que<br />

no les cuadran las cuentas, están obligados a asumir que Platón se refería al<br />

poderío y no a las dimensiones continentales de la Isla.<br />

Álvaro - ¿Y por qué no puede ser cierta esa interpretación?<br />

Aníbal – Por un simple motivo, y parece que en esto me apoyaría Anacleto.<br />

Si te fijás bien, cuando se describe la Atlántida como “mayor que Libia y Asia<br />

juntas” es en medio de una descripción geográfica que toma como punto de<br />

referencia las Columnas de Hércules. ¿Cierto?<br />

Anacleto – Esta vez estoy de acuerdo, eso ya lo hablamos, pero seguí con tu<br />

salvajada.<br />

Aníbal – Usemos un momento el razonamiento ad absurdum, formalizado<br />

por Aristóteles para llegar al punto y asumamos que la interpretación de<br />

“Mayor que Libia y Asia juntas” se refiere al poderío.<br />

Si esa interpretación es correcta, quiere decir que en el lugar propuesto<br />

debemos hacer encajar unos 60.000 distritos, solo en el reino central que se<br />

encuentra en una sabana que debió tener al menos 3.000 x 2.000 estadios<br />

de área. Debemos hacer encajar en ella ríos, prados y llanos, bosques<br />

variados en cantidad y especie. Además debemos rodearla de elevadas<br />

73


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

montañas y ponerle manadas de caballos, una raza de elefantes y toros. En<br />

el lugar propuesto debemos encajar millones de personas y una próspera<br />

agricultura, recordando que la Atlántida descrita en los Diálogos no es un<br />

reino, sino una confederación de diez reinos y la sabana descrita es uno de<br />

ellos.<br />

Esta descripción no encaja en Santorini ni las islas Cicladas, como tampoco<br />

lo hace con cualquier ubicación propuesta que navega en medio del<br />

Atlántico.<br />

Anacleto – Además, estás obligado a ubicar grandes yacimientos de<br />

minerales como oro, plata, casiterita, oricalco y hierra, en un territorio de<br />

grandes dimensiones, con grandes bosques de donde debieras tener la<br />

capacidad de bajar la madera desde las montañas, vía los canales rectos que<br />

atravesaban la llanura. De yapa no nos olvidemos que al sitio le tenés que<br />

encajar un mar interior completamente rodeado de una sabana, que a su<br />

vez esté rodeada de montañas en su mayor parte. Por todos estos motivos<br />

es que no creo que el lugar de grandes dimensiones exista. Nadie ha<br />

encontrado algo que remotamente se parezca a esta descripción.<br />

Ese lugar, que no existe y jamás existió, para colmo de males debió ser<br />

barrido por un gran cataclismo para inundar la isla, lo que francamente<br />

encuentro ridículo de aceptar en un continente de las dimensiones de<br />

América.<br />

Aníbal – Estamos bien Anacleto. Si es cierto lo que decís como opinión,<br />

debiéramos estar en la capacidad de descartar América punto por punto.<br />

Anacleto – Cierto.<br />

¿Qué opinás Álvaro?, ¿La descartamos?<br />

Álvaro – Lo que yo opino es que los escucho. Prefiero no emitir criterios<br />

hasta ver qué sale del despelote en que se metieron.<br />

Aníbal, ¿por dónde querés comenzar?<br />

Aníbal – De lo general a lo particular.<br />

Me gustaría partir por la ubicación geográfica basado en los datos<br />

astronómicos del relato.<br />

Álvaro – Esta vez ya no opino, como en el caso de la profundidad a la que se<br />

hundió la Atlántida, porque ese tema tampoco lo vi en el relato, y si lo vi, lo<br />

pasé de largo.<br />

Anacleto – Yo tampoco lo consideré. De hecho, no sé de qué estás hablando<br />

Aníbal.<br />

74


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Aníbal – Esta vez estoy con lentes, así que se los voy a leer textualmente.<br />

Veamos. Creo que está escrito en el Critias. Sí, está escrito en este diálogo y<br />

dice lo siguiente:<br />

“Esta llanura era de forma oblonga y tenía por un lado tres mil estadios y<br />

dos mil en el centro desde el mar hacia arriba. Esta zona de la isla estaba de<br />

cara al viento sur, de espaldas a la constelación de la Osa y protegida por el<br />

viento del norte”.<br />

Se trata de una aclaración adicional de la ubicación de la llanura oblonga<br />

que se encontraba en el centro de la Isla Continente.<br />

Álvaro – ¿Dónde dice que la llanura estaba en el centro?<br />

Aníbal – En el mismo Critias.<br />

“El centro de la isla estaba ocupado por una llanura en dirección al mar, de<br />

la que se dice que era la más bella de todas, y de buena calidad, y en cuyo<br />

centro, a su vez, había una montaña baja por todas partes, que distaba unos<br />

cincuenta estadios del mar”.<br />

¿Cuántos centros hay en los continentes?<br />

Anacleto – Uno y nada más, ya que el saldo se llama periferia, pero como se<br />

trata de América, sonaste, porque hay varios. El Centro de Norteamérica es<br />

uno, el Centro de las Américas te cae en el Caribe, y por último, tenés el<br />

centro de Sudamérica, que es distinto a los dos anteriores.<br />

Aníbal – ¿Los tres centros se encuentran de espaldas a la constelación de la<br />

Osa?<br />

Álvaro – Yo no entiendo qué pito toca la Osa en este asunto, si era una osa<br />

de color blanco, seguro que se encontraba en el polo norte, y si se<br />

disfrazaba de pingüino, estaba en el sur.<br />

Aníbal - ¿Cómo se ve la Osa en el cielo?<br />

Álvaro – ¿Bastante bonita?<br />

La verdad es que no tengo idea.<br />

Anacleto – La constelación de la Osa, al igual que todas las constelaciones<br />

del hemisferio norte, gira alrededor de Polaris Alfa, o sea, la Estrella Polar, la<br />

estrella de los navegantes. ¿Estamos de acuerdo?<br />

Aníbal – Si todas giran alrededor de la Estrella Polar, en qué lugar de la<br />

tierra se puede decir que se ve la Osa siempre de espaldas.<br />

Anacleto – Supongo que en el Polo Norte, donde ya quedamos que no pudo<br />

existir una civilización como la que describe Platón.<br />

75


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Aníbal – ¿Ese es el único lugar en el cual se la ve de espaldas? ¿Cómo vemos<br />

la Osa desde el Mediterráneo, Estados Unidos o desde Egipto?<br />

Anacleto – En una parte del año estará patas arriba y en otras, se la verá<br />

caminando por el horizonte.<br />

Aníbal – ¡O sea, que no siempre se la ve de espaldas! ¿Verdad?<br />

Álvaro - ¿A dónde querés llegar con la Osa?<br />

Aníbal – Quiero determinar el hemisferio en el cual debiera estar ubicada la<br />

Atlántida, de manera que no se pise la cola con el relato de Platón.<br />

¿Cómo es el viento del norte?<br />

Álvaro – Si es en verano, es una ventolera caliente, sobre todo si es agosto o<br />

septiembre y te morís de calor. Es el viento predominante que tenemos.<br />

Aníbal - ¿Seguro?<br />

Álvaro – Segurísimo. ¿Dónde naciste para no enterarte? La mayor parte del<br />

año el viento sopla del norte.<br />

Anacleto – Eso es obvio y sacamos las chompas, muy de vez en cuando,<br />

sobre todo cuando nos llega un surazo.<br />

Aníbal – ¡Y quién les dijo que el Sacerdote de Sais, Solón, Platón o Critias<br />

eran cambas!<br />

El viento frío es el norte y el sur es el cálido, ¿No creen?<br />

Álvaro - ¿Acaso Platón no dice que la Atlántida estaba protegida por el<br />

viento del Norte?<br />

Aníbal – Sí, ese justamente es el problema. En los diálogos no se dice que la<br />

zona de la Isla estaba protegida “del viento del norte”, sino “por el viento del<br />

norte”, y que estaba de cara al viento sur. ¿O no lo dice?<br />

Álvaro, por favor lee el párrafo sin inventarte nada.<br />

Álvaro – Veamos. Textualmente dice:<br />

Bla, bla, bla, aquí. Sí, “Esta zona de la isla estaba de cara al viento sur, de<br />

espaldas a la constelación de la Osa y protegida por el viento del norte”.<br />

Sí, por lo visto no te inventaste nada. ¡Eso es lo que dice y se encuentra<br />

atado en un mismo párrafo!<br />

Aníbal - ¿Cómo se ve la constelación de la Osa desde el Trópico de<br />

Capricornio?<br />

Anacleto – Ni idea. ¿Muy bonita?<br />

Aníbal – No te hagás el que no sabés, ya que de entrada dijiste que se<br />

trataba de una constelación del hemisferio norte, y que giraba alrededor de<br />

la Estrella Polar.<br />

76


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Anacleto - ¿Y eso qué tiene que ver?<br />

Aníbal – Que vos bien sabés que desde aquí jamás de los jamases vemos la<br />

Osa de otra manera que no sea dándonos la espalda.<br />

Álvaro – ¿Cómo puedo confirmar lo que decís, sin necesidad de creerte a<br />

ciegas?<br />

La verdad es que somos amigos, pero yo no te creo hasta que pueda verlo<br />

con mis propios ojos.<br />

Aníbal – Simple. Esperá a que anochezca y confirmalo con tus propios ojos.<br />

Anacleto - ¿Con la polución que tenemos?, ¿Cómo vamos a distinguir las<br />

estrellas con tanto chaqueo indiscriminado?<br />

Aníbal – Tienen razón, mejor es que entren a Internet y se bajen un<br />

programa gratuito que se llama Stellarium 11 . Es un programa tipo Google<br />

Earth, sólo que del firmamento.<br />

Allí van a ver que, además del polo norte, existe una franja en el planeta en<br />

la cual se ve la Constelación de la Osa patas arriba. De hecho se trata del<br />

trópico de Capricornio, y si te bajás mucho y llegás a la latitud de Buenos<br />

Aires o Santiago, no le vas a ver la espalda a la mentada Osa, sino las patas.<br />

En esta franja del planeta, que es parte del hemisferio austral, el viento<br />

norte es el cálido y el sur el frío, mientras que en el hemisferio norte, las<br />

cosas son al revés, y la constelación de la Osa no siempre da la espalda. A<br />

veces sí lo hace y a veces no, porque se podría decir que camina sobre el<br />

horizonte.<br />

Anacleto – O sea, ¿Estás poniendo la Atlántida en Sudamérica?<br />

Aníbal – ¿Hasta cuándo vas a seguir con ese cuento de que yo pongo la<br />

Atlántida en algún lado? ¡Acaso no ves que lo que estoy haciendo es<br />

eliminar las partes del planeta que no encajan con la descripción de los<br />

diálogos!<br />

Álvaro – Lo que me acaba de llamar la atención, es que esta frase siempre<br />

se la han pasado por alto los atlantólogos y los no atlantólogos. Los<br />

segundos los entiendo perfectamente, ya que pueden basarse en el<br />

supuesto de base que Platón se inventó el relato y no importa mucho una<br />

descripción astronómica que esté colgando por algún lado. Lo que me llama<br />

la atención es el silencio de los atlantólogos.<br />

11 www.stellarium.org<br />

77


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Aníbal – Si se supone que se trata de un invento total del relato.<br />

Obviamente que una descripción geográfica, basada en una descripción<br />

astronómica no se tomará en cuenta para nada por varios motivos. Los<br />

primeros en asumir la hipótesis del Platón mentiroso no son aquellos que<br />

provienen de las ciencias exactas, sino los de las ciencias sociales, que por<br />

regla general se creen el cuento que las estaciones del año se deben a que la<br />

tierra se acerca o se aleja del sol. ¿Qué tal esa creencia?<br />

Para la mayoría de ellos, cuando la tierra está más cerca del sol se llama<br />

verano y cuando la tierra se alejó es pleno invierno. Esta estupidez del<br />

tamaño de un buque, ni loco se la traga alguien que provenga de las ciencias<br />

naturales y formales, porque si no se enteró de lo que dijo Galileo, Keppler,<br />

Newton y su clan, seguro que no obtuvo su título. Este problema, simple a<br />

más no dar, se debe a la geometría esférica de nuestro manicomio redondo<br />

y tiene mucho sentido, si se lo analiza desde los hechos, mas no desde las<br />

opiniones de un muertito, que de hecho derivan de la creología.<br />

Álvaro – ¡Sos un jodido, irónico y de yapa, pendejo!<br />

Aníbal – Alvarito, te recuerdo que esto es un ensayo y nada más.<br />

No te olvidés que por más de un siglo los que más han llevado palo, son<br />

aquellos buscadores de Atlántidas, pero quienes gentilmente los han jodido<br />

con términos aún más duros son aquellos que basaron su argumentación en<br />

hipótesis pseudocientíficas, que de yapa no se tomaron el tiempo de<br />

demostrar con evidencias, sino de argumentar con cháchara. De alto nivel,<br />

pero cháchara no más, al final del día.<br />

En 1856, un tal Franz Susemihl categóricamente dijo que: "Una lista de las<br />

extensivas declaraciones sobre la Atlántida sería, absolutamente, un buen<br />

documento para el estudio de la estupidez humana", yo agregaría en esa<br />

extensa lista a aquellos que creyéndose dueños de la verdad verdadera,<br />

asumieron que Platón mintió o se basó en hechos reales, aunque ellos<br />

mismos no se hayan declarado como atlantólogos.<br />

Álvaro – Eso no te quita lo jodido ni lo sarcástico.<br />

Aníbal – Tenés toda la razón, pero no te olvidés que en un ensayo, lo que<br />

está prohibido es tener las voces embargadas.<br />

No es correcto que algunos se crean con la libertad irrestricta de decir por<br />

siglos lo que les dé la gana, sin que ninguno de sus colegas se tome el<br />

tiempo de analizar los fundamentos de base. No es correcto exigir<br />

evidencias y pruebas a alguien olvidándose intencionalmente de que las<br />

78


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

mismas evidencias y pruebas pueden exigírsele a quien hace el<br />

cuestionamiento, emitiendo criterio al respecto.<br />

Esto se llama abuso de poder, intolerancia, estrechez de mente, soberbia y<br />

hasta se lo puede catalogar de mala leche. En el fondo, este típico<br />

comportamiento no se diferencia de aquel que se campeaba en la época de<br />

la inquisición, sólo que ahora el Santo Oficio, en este tabú en particular, ha<br />

cambiado la sotana por el título. Aunque las posturas y razonamientos de<br />

los peripatéticos no han variado en lo más mínimo desde las épocas de<br />

Galileo.<br />

Por otro lado, recordemos que la imagen típica que representa la Justicia, es<br />

una vieja con los ojos vendados, con una espada en una mano y una balanza<br />

en la otra, aunque este conocido ícono también podría aplicarse a las<br />

ciencias, que dicen ser imparciales ciegas a las creencias, mas no a las<br />

evidencias. Dicen además, que los científicos están dispuestos a analizar en<br />

todo momento las evidencias y eso no lo digo yo, sino que se lo encuentra<br />

como regadero de pólvora en todo el ciberespacio, y en los libros que<br />

hablan de la epistemología. Esto quiere decir que ningún científico debiera<br />

molestarse en lo más mínimo por lo que se dice entre nosotros, salvo que<br />

actúe de forma dogmática, defendiendo hipótesis endebles que nada tienen<br />

que ver con las ciencias.<br />

Todo esto quiere decir que ningún científico de los de verdad, debiera<br />

enojarse, sino reírse, ya que la crítica es hacia algunas doctas imposturas<br />

que no pueden catalogarse como ciencias.<br />

Álvaro - ¿Ya terminaste?<br />

Aníbal – No, no he terminado.<br />

Álvaro – ¡Salud por el muertito! Destapo el otro vino y sigo pensando que<br />

sos un jodido de cabo a rabo.<br />

Aníbal – Lo siento, es el papel que me tocó jugar en el ensayo, ya que según<br />

algún criterio de Kuhn o de Feyerabend, yo caería en el bando de los<br />

pseudocientíficos, pero eso no me limita a la hora de ajustarle el calificativo<br />

a los que dicen serlo, pero se hacen los locos emitiendo criterios que se<br />

basan en hipótesis infundadas.<br />

En realidad, creo que el autor definió mi personaje de una manera un poco<br />

más compleja, ya que no soy un atlantólogo puro, sino que me siento más<br />

cómodo con el papel de un abogado del diablo que nadie quiere asumir.<br />

79


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Quizás por ese motivo me bautizó con el nombre que llevo. “Gracia de<br />

Baal”.<br />

Álvaro – Me rectifico, el jodido no sos vos. El jodido es nuestro titiritero que<br />

se mata de risa sin meter las manos al fuego por ninguno de nosotros.<br />

Anacleto – Sí, te apoyo. Y el más damnificado de este cuento parece que soy<br />

yo.<br />

En ese caso, mejor será que vaya adoptando desde este momento un<br />

carácter más escéptico que el de Aníbal, para poder salvar las papas que se<br />

queman.<br />

Aníbal – ¡Salud por ello y te apoyo!<br />

Volviendo al tema.<br />

Les recuerdo que las papas quedaron de espaldas a la Osa Mayor.<br />

Anacleto – Sí, ya lo sé, pero como parece que tenés más información bajo la<br />

manga de la que querés admitir, como buen escéptico y reconverso que soy<br />

te pregunto. ¿Dónde cuernos dejaste guardado el cuadrilátero rectangular<br />

del que habla Platón?<br />

Aníbal – A mí no se me perdió ningún Unicornio Azul.<br />

Según Platón, este cuadrilátero rectangular debiera encontrarse en el medio<br />

de la Nêsos de dimensiones continentales. ¿O no?<br />

Álvaro - ¿Te referís al centro de Sudamérica que es una sabana inundadiza?<br />

Aníbal – Sí, ya que es el único continente que nos queda para no pisarle el<br />

poncho al relato de Platón. Si buscamos en Norteamérica, la Osa nos come,<br />

lo mismo que en Centroamérica, ya que no se encontraría de cara al viento<br />

sur, de espaldas a la constelación de la Osa y protegida por el viento del<br />

norte. ¿Estamos o no estamos?<br />

Anacleto – Sí, estamos. Al menos astronómicamente eso creo.<br />

El problema que tenemos es que Sudamérica no es un país, y no tiene<br />

pequeñas dimensiones como los países que existen Europa, sino que las<br />

escalas cambian un poco.<br />

Aníbal - ¿Cuántos centros tenemos en Sudamérica?<br />

Álvaro – Uno, pero te recuerdo que podemos ser lo suficientemente<br />

creativos como para conseguirnos cinco centros.<br />

Aníbal - ¿Cuáles cinco?<br />

Álvaro – Bueno. Formalmente hablando, tenemos el que se encuentra en el<br />

mismo medio, o sea, el que está más alejado de los océanos que podás<br />

imaginarte, el centro de verdad.<br />

80


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Aníbal – O sea, el centro, marca centro.<br />

Álvaro – Sí, pero si dividís Sudamérica con una línea imaginaria que la<br />

atraviese por el medio de norte a sur, tenés uno que caería entre Colombia<br />

y Venezuela, mientras que el otro centro podría caer en Tierra del Fuego.<br />

Si dividís el continente en una línea imaginaria que atraviese de Este a<br />

Oeste, el centro podría ubicarse en Chile, Perú o el Altiplano Boliviano, si se<br />

lo mira desde el poniente y en Brasil o Uruguay, si se lo mira desde el<br />

Naciente.<br />

Anacleto – ¿No se puede considerar una licencia muy artística el dividir el<br />

continente con líneas imaginarias de la manera que proponés?<br />

Álvaro – Yo creo que sí, pero difiero en la apreciación de que esa sea mi<br />

idea, sino que fue la de aquellos atlantólogos que han colocado la Atlántida<br />

en los lugares que mencioné.<br />

Ustedes me han obligado a leer un montón, y eso es lo que he visto.<br />

Anacleto – ¿Te refería a Jim Allen entre ellos?<br />

Álvaro – Sí, ya que él ubicó su Atlantis en el Altiplano Boliviano, en Pampa<br />

Aullagas. Les recuerdo que se trata de una de las ubicaciones más populares<br />

que hay en estos tiempos.<br />

Anacleto – Cómo no va a ser popular, si ha tenido bastante marketing<br />

gracias a los reportajes que han salido en los canales culturales.<br />

Aníbal – Yo no creo en esa Atlántis.<br />

Anacleto – En la buena estamos. Vos sos el pseudocientífico y no creés en<br />

nada. Dudo que creás en vos mismo.<br />

Lo que parece querés que haga es que te pregunte por qué no lo creés, pero<br />

no lo voy a hacer, porque yo también soy un jodido.<br />

Álvaro – Yo no, yo soy curioso.<br />

¿Por qué no creés la hipótesis de Jim Allen?<br />

Aníbal – Porque sus bases son pseudocientíficas y nada me cuadra.<br />

Anacleto - ¿Sólo tus bases pseudocientíficas son las que valen? ¡En la buena<br />

estamos!<br />

Aníbal – No, hablo en serio. Ya me leí los libros del inglés y no les creo ni<br />

aca.<br />

De hecho, se toma las típicas licencias de aquellos atlantólogos que asumen<br />

la hipótesis del Platón semimentiroso.<br />

En primer lugar, traslada el centro del continente a la periferia.<br />

Álvaro – ¿Utiliza una de las líneas imaginarias que nombré anteriormente?<br />

81


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Aníbal – Sí, la que se ajusta a sus ideas raras.<br />

No conforme con ello, cambia los toros sagrados por llamas y ciertamente<br />

que utiliza las medidas de estadios que se indican en los diálogos, pero tiene<br />

la astucia suficiente como para no aclarar cuál estadio utiliza. Como esta<br />

astucia no basta para encajar la sabana oblonga en forma de cuadrilátero<br />

rectangular que se describe, alegremente divide el estadio por un factor de<br />

dos. Si me dan todas esas licencias, les vuelvo a repetir. La Atlántida estaba<br />

en mi cocina o en mi sala. Ustedes escogen.<br />

Álvaro – No seás mentiroso. Todos sabemos que la Atlántida no estaba en<br />

tu cocina, sino en la mía.<br />

Anacleto – ¡Sí, cómo no!<br />

¿En qué rato empiezan a aparecer los duendes en el cuento?<br />

Aníbal – Aparecen justo cuando Jim Allen pueda bajar la madera de los<br />

bosques de las montañas que rodean su Atlantis.<br />

Álvaro – Estás hablando de unos 4.000 metros de altura. ¿A qué bosques te<br />

referís?<br />

Aníbal – Ese no es mi problema, sino el de la hipótesis de Allen, ya que los<br />

diálogos dicen que...<br />

Pasame los diálogos que no me quiero inventar nada.<br />

Textualmente dice:<br />

“Desde su parte superior habían abierto canales rectos de cien pies de ancho<br />

que corrían a lo ancho de la llanura hasta desembocar nuevamente en la<br />

fosa que daba al mar y distaban entre sí cien estadios de distancia uno de<br />

otro. Así bajaban a la ciudad la madera de las montañas y proveían con<br />

barcos el resto de los productos estacionales, ya que habían abierto<br />

comunicaciones transversales de unos canales a otros y hacia la ciudad”.<br />

Uno de los problemillas que tiene la hipótesis de Allen es que en el Altiplano<br />

no existen, ni existieron hace miles de años atrás, bosques variados en<br />

cantidad y especie.<br />

Anacleto – Eso es basarse en la ausencia de evidencia, ¿No creés?<br />

Aníbal – Mozo, un irlandés por favor.<br />

Anacleto – ¡Cuál mozo! Estamos en la casa de tus suegros, no en el café de<br />

la Monseñor.<br />

Aníbal – Tenés toda la razón, parece que el tinto ya se me subió, pero no lo<br />

suficiente como para no darme cuenta que las Cordilleras y el Altiplano no<br />

emergieron ayer en la tarde hasta la altura que ahora tienen.<br />

82


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Hace 11.600 años atrás, el Altiplano del país estaba más o menos a la altura<br />

del Altiplano, y lo mismo se puede asegurar cuando Solón visitó Egipto, o<br />

sea en el siglo VI a. C. y se enteró del cuento. ¿O no creés?<br />

Álvaro - ¿Cómo es eso? No podés definir un lugar utilizando el mismo lugar<br />

como punto de referencia.<br />

Aníbal – Puedo, porque el Altiplano no ha variado su altura desde finales del<br />

Pleistoceno y ese justamente es el problema con los famosos bosques con<br />

los que debe jugar Allen. A esa altura, te morís de frío, lo mismo que la<br />

inmensa mayoría de árboles, pero el problema no es la variación drástica de<br />

temperatura, sino el oxígeno. Mejor dicho, la falta de él.<br />

Imaginate a los Atlantes de Jim Allen bajando los árboles de los inmensos y<br />

variados bosques de Chacaltaya o del Huayna Potosí, ya quisiera verlos.<br />

Álvaro – En esas montañas no hay árboles, sino hielo y roca pelada.<br />

Aníbal – Justamente, los talaron todos los Atlantes, ¿O no? Andá y explicale<br />

eso al Inglés que plantea la hipótesis.<br />

Supongamos por un momento que sí existieron los frondosos bosques.<br />

Anacleto - ¿Otra vez te vas por el razonamiento ad absurdum?<br />

Aníbal – Clarum, es una herramienta típica de las ingenierías, así que si<br />

existe algún reclamo, por favor háganselo a Aristóteles o a Euclides, a mí<br />

déjenme tranquilo con mi vino.<br />

Supongamos que bajamos la madera desde Chacaltaya, y como buenos<br />

Atlantes, construimos nuestra armada invencible para conquistar Europa,<br />

África y Asia con unos 1200 barcos, que debieran pertenecer al reino central<br />

como dice nuestro muertito.<br />

¿Cómo cuernos creen que los bajo hacia el océano?<br />

Anacleto – Ves, yo sabía que en alguna parte de la ecuación debían entrar<br />

los OVNIS, los cristales mágicos y todas esas cosas raras, ya que ni ahora ni<br />

hace 1.000 u 11.600 años atrás eso se podría hacer.<br />

Aníbal – Ese no es mi problema, es el problema de la hipótesis de Allen, que<br />

dicho sea de paso, ni dividiendo entre dos la etérea medida de estadio,<br />

cuadra con la isla de los anillos que él propone como la Atlantis destruida en<br />

el cataclismo.<br />

Otro problemilla adicional, que jode los árboles, los barcos y cualquier<br />

ingeniosa “solución andina”, es que hace 11.600 años atrás, el Altiplano<br />

tenía hielo y no agua. Se podía caminar desde el cerro rico de Potosí hasta el<br />

Illimani sin despeinarse, sobre el hielo.<br />

83


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Con estas condiciones climáticas un tanto adversas, la opción más sana es<br />

considerar a Platón semimentiroso, corriendo las fechas, que se puede<br />

considerar como un pecado venial, sobre todo, después de haberse tomado<br />

las licencias más descaradas en cuanto a la flora, topografía y medidas<br />

alegremente divididas por un factor sacado de la manga.<br />

Álvaro – ¿La Hipótesis de Allen no es la que divide el nombre de Atlantis en<br />

dos, indicando que Atl en lengua náhuatl significa “agua” y Antis en lengua<br />

quechua significa “cobre”?<br />

Anacleto – Sí eso mismo se muestra en alguno de los reportajes que le<br />

hicieron en la televisión.<br />

Aníbal – Eso mismo lo comenta en sus libros, pero también habla del pueblo<br />

de los Antis del Tawuantinsuyu. El pequeño problema que tiene es que su<br />

ubicación propuesta es en el Collasuyu, que se encuentra al sur del Cuzco,<br />

mientas que la zona del Antisuyu se encuentra al naciente.<br />

La interpretación de Atlantis como “Agua-Cobre”, no es más que eso mismo,<br />

una interpretación que no hace juego con los Antis que nombra en otros<br />

lugares de su libro.<br />

Anacleto – Si no te convence la hipótesis de Allen, ¿con cuál te quedás?<br />

Aníbal – Con ninguna, ya que lo que intento hacer es analizar el relato desde<br />

lo más general hacia lo más particular. El esquema que utilizo consiste en ir<br />

eliminando lo que no corresponde.<br />

Álvaro - O sea, ¿si no hay una sabana en forma de cuadrilátero rectangular<br />

en el centro de Sudamérica, se termina el juego y nos ponemos a discutir<br />

sobre la alegoría de la Caverna?<br />

Aníbal – No es mala idea.<br />

Anacleto - ¿En el centro de Sudamérica hay una sabana oblonga como la<br />

que describe Platón? ¿Sí o no?<br />

Aníbal – No lo sé.<br />

Anacleto - ¿Qué tipo de respuesta es esa?<br />

Aníbal – Una respuesta sincera. ¿Te sirve?<br />

Álvaro – ¿Entonces nos vemos en el café de la Monseñor Rivero y yo<br />

imprimo el mito de la caverna?<br />

Aníbal – No te apurés. ¿Alguno de ustedes sabe lo que hay en el centro de<br />

Sudamérica?<br />

Álvaro – Más o menos, pero no estoy seguro.<br />

Anacleto – Yo ando en las mismas.<br />

84


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Aníbal – Eso pasa por ser cambas citadinos, pero no importa. Tenemos a<br />

nuestra disposición Google Earth.<br />

Anacleto – Abramos el programa para ver la topografía del centro.<br />

Aníbal – Es buena idea, pero no podemos.<br />

Anacleto - ¿Por qué, si estamos en el siglo XXI?<br />

Aníbal – Porque me lo cortaron la semana pasada por exceso de pago.<br />

Álvaro – No será por falta de pago.<br />

Aníbal – Eso mismo.<br />

Cuando llegué a pagar, ya habían cerrado la oficina y después me olvidé del<br />

tema.<br />

Anacleto – Para variar. Vos y tu famosa puntualidad.<br />

En el café hay Internet, así que lo vemos la semana siguiente, ¿les parece?<br />

Álvaro – Hecho.<br />

Aníbal – Voy a llegar puntual, como siempre.<br />

Anacleto – Procurá no hacerlo, “como siempre”, sino que llegá puntual.<br />

85


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

86<br />

CAPÍTULO VI<br />

Anacleto – Mozo, le encargo un expreso y un capuchino.<br />

Álvaro– Y otros dos más para que nadie se quede sin café.<br />

Anacleto, ¿Te has fijado que el que piensa que sabe no pregunta?<br />

Anacleto - ¿Cómo es eso?<br />

Yo veo que el que sabe a veces pregunta y el que no sabe muchas veces se<br />

calla. El que sabe enseña y el que no sabe, aprende. ¿O qué pensás vos?<br />

Álvaro – A lo que me refiero no es a quién se calla o quién habla, quién<br />

aprende y quién enseña, sino que pienso que un requisito para no<br />

investigar, es creer que uno ya tiene la respuesta.<br />

Si de antemano se piensa que ya se tiene la solución al problema, no hay<br />

necesidad de investigar ni corroborar nada. ¿O me equivoco?<br />

Anacleto – No lo sé, pero tiene sentido.<br />

Yo creo que si ya tenés la respuesta a algún problema y creés firmemente en<br />

ella, no hay necesidad de despilfarrar esfuerzos en solucionar un problema<br />

resuelto.<br />

Álvaro - ¿No creés que eso pasa comúnmente con muchos paradigmas?<br />

Anacleto – Supongo que sí, sólo que no veo que sea un comportamiento<br />

que se pueda considerar como parte del pasado, sino que es parte del<br />

presente. Tampoco creo que el comportamiento cambie mucho en el<br />

futuro, porque en el fondo, se trata del comportamiento humano, que no<br />

depende del nivel de conocimiento.<br />

Imaginate por un momento que actuásemos como escépticos totales y a<br />

rajatabla decidimos dudar de todo lo que llega hasta nuestros oídos. Si<br />

tratamos de solucionar todos los problemas por nuestra cuenta y con<br />

nuestras propias capacidades de entendimiento, francamente creo que nos<br />

volveríamos locos.<br />

Álvaro – Lo peor de todo es que por la cantidad y variedad de temas que<br />

existen, no podríamos hacerlo ni aunque quisiéramos, ya que estaríamos<br />

obligados a dejar de trabajar.<br />

Anacleto – No nos daría el cuero para cuestionar todas las creencias que<br />

damos por sentado que son verdaderas, y por fuerza, sí o sí estamos<br />

obligados a confiar en lo que dicen los expertos.<br />

Álvaro - ¿Y acaso no quedamos en que los expertos también pueden ser<br />

ignorantes?


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Anacleto – Sí y no. En su ramo no lo son, pero después que el bellaco de<br />

Aníbal nos trató de ignorantes de punta a punta, lo más seguro es que la<br />

lumbrera en un campo sea el más ignorante de todos en el campo del<br />

vecino.<br />

Álvaro – Pero no vas a negarme que la fama de los expertos en algún área<br />

particular, puede influenciar con sus opiniones sobre otras áreas, tengan o<br />

no tengan razón, sea su ramo o sea el que ignoran.<br />

Anacleto – Yo creo que sí, esto puede ocurrir si el experto no tiene la<br />

capacidad de declararse ignorante en el campo que no domina.<br />

Álvaro – ¿Y si nadie lo desmiente, qué pasa?<br />

Anacleto – Supongo que esa “verdad” se puede mantener por mucho<br />

tiempo y quizás se repita muchas veces.<br />

Álvaro – ¿Como el modelo Aristotélico con el que se estampó de frente<br />

Galileo?<br />

Anacleto – Más o menos, pero te recuerdo que se trataba de un modelo útil<br />

que permitía predecir los acontecimientos. Era un poco más engorroso que<br />

el que proponía Galileo, pero de que predecía, predecía, y funcionaba bien<br />

hasta que se lo cambió por otro más simple. Nada más.<br />

Álvaro – ¡Qué belleza la impunidad que da la fama! ¿No creés?<br />

Anacleto - ¿En qué estás pensando?<br />

Álvaro – Que si yo me llamase Aristóteles y se me ocurre decir alguna<br />

salvajada del porte de un buque, es difícil que alguien me contradiga,<br />

justamente porque no soy Perico de los Palotes, sino el mismísimo<br />

Aristóteles.<br />

Hasta cierto punto, La fama me da derecho de muchachear a quien me dé la<br />

gana. ¿O no?<br />

Anacleto – Más o menos. Supongo que es más difícil criticar las ideas de un<br />

famoso, tipo Einstein, que las del panadero de la esquina, por el simple<br />

motivo de que Einstein no se ganó su fama por hornear un buen pan.<br />

Álvaro – Muy de acuerdo. Ese despeinado se ganó la fama por contradecir a<br />

Newton, que hasta ese momento no había sido cuestionado.<br />

Anacleto – Sí, pero estás describiendo el comportamiento típico de las<br />

ciencias naturales y formales, donde los investigadores no niegan ni apoyan<br />

ninguna idea sin antes no mandar la carne al asador. Si Newton falló, falló<br />

no más. Si el que falló fue Einstein que no jugaba a los dados con Dios, nadie<br />

se hizo problemas y siguieron con el juego de la cuántica.<br />

87


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

En esas áreas, comúnmente estigmatizadas de personajes cuadrados, el<br />

comportamiento típico es vivir en revolución y son lo suficientemente<br />

abiertos como para seguir cuestionando lo que sus grandes héroes<br />

construyeron.<br />

Álvaro - ¿Por qué creés que se da ese comportamiento?<br />

Anacleto – Porque conocen la historia de Galileo y se sienten sus herederos.<br />

Aníbal – Hola a todos. Ya llegué casi puntual.<br />

Mozo, por favor le encargo un Irlandés.<br />

¿Qué se cuenta, ya vieron lo que hay en el corazón de Sudamérica?<br />

Anacleto – Anibalacho, ¡Casi puntual, como siempre!<br />

Estábamos hablando de los paradigmas que todos cargamos sin darnos<br />

cuenta.<br />

Aníbal – ¿Por cuántos Papá Noeles y cuántas cigüeñas va la cuenta?<br />

Álvaro – Al número exacto no llegamos, pero supongo que los piojos que<br />

cargamos deben ser muchos.<br />

Aníbal – ¿Y de lo que hay en el centro de Sudamérica, ya hablaron?<br />

Anacleto – No, porque se te ocurrió meter un gol de media cancha sin que<br />

nadie te cobre la falta previa.<br />

Aníbal – Cuál falta, si ya habíamos quedado en que debíamos buscar un<br />

continente en frente de Gibraltar, que se encuentre de…<br />

Anacleto – ¡Momentito compañero!, perdón que te corte, pero, según el<br />

relato, ¿acaso no fue la Atlántida la que se hundió?<br />

Aníbal – Sí, pero nosotros no buscamos ninguna Atlántida.<br />

La de Platón se hundió a poca profundidad, ¿qué hay de malo en ello?<br />

Anacleto – Simplemente que la Atlántida que describe Platón es esa cosa<br />

grandota que según el relato está en frente de Gibraltar y que era<br />

gobernada por los diez reyes.<br />

Como te gusta decir. Siendo así la cosa, señor Barbosa, jodiste. La Atlántida<br />

se la inventó Platón y punto, ya que los continentes no se hunden de buenas<br />

a primeras. ¿O sí?<br />

Aníbal - ¿Acaso ese tema no lo tratamos anteriormente?<br />

Álvaro – Aníbal, yo creo que Anacleto tiene razón, ya que en el Timeo, la<br />

Atlántida es la isla grandanga y los continentes no se hunden en un día y una<br />

noche, aunque la explicación de diste la otra vez me pareció coherente y<br />

valdría la pena que ahondés en ella.<br />

88


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Ahora ya creo entender mejor de lo que hablan, porque me he leído varias<br />

veces los Diálogos, lo que no me deja únicamente en la posición del<br />

espectador.<br />

Aníbal – Sí, tienen toda la razón, la Atlántida es la Nêsos más grande que<br />

Libia y Asia, pero ¿quién les dijo que esa es la que se hundió?<br />

Anacleto – Platón.<br />

Aníbal – ¡Sí, claro, cómo no!<br />

¿Acaso no dijeron antes que los continentes no se hunden de buenas a<br />

primeras?<br />

Anacleto – Justamente por eso mismo es que sigo creyendo que Platón se<br />

inventó el relato.<br />

Aníbal - ¿Cuándo ardió Roma, se quemó Iberia, el Asia Menor y Egipto?<br />

Álvaro - ¿Qué tiene que ver Roma en el cuento si lo que tratamos es el tabú<br />

de la Atlántida?<br />

Aníbal – Vamos por partes.<br />

Los hijos de Poseidón eran diez, o sea, cinco pares de gemelos, y el mayor<br />

de todos ellos es Atlante. ¿Cierto?<br />

Anacleto – Sí, es el que le dio el nombre de Atlántico al Océano y de<br />

Atlántida al continente.<br />

Aníbal – Eso quiere decir que seguimos de acuerdo y que los tres hemos<br />

leído los diálogos, que es el prerrequisito para poder hablar del tema.<br />

Siguiendo el hilo. Cuando Poseidón hizo la repartija de territorios. ¿Con qué<br />

parte se quedó Atlante?<br />

Álvaro – Con la casa materna, con el reino central.<br />

Aníbal - ¿Cuya capital era la Isla de anillos concéntricos?<br />

Anacleto – Sí, la que se encontraba en la sabana a cincuenta estadios del<br />

mar. ¿Y qué?<br />

Aníbal - ¿La capital se llamaba Roma?<br />

Anacleto – No, era donde estaba la Acrópolis de Atlante, justo en el medio.<br />

Aníbal – O sea, ¿La Atlántida?<br />

Anacleto – No lo sé, los diálogos no lo dicen, pero era la capital.<br />

Aníbal – Lo que estamos seguros es que no se llamaba Roma, pero sí que<br />

era la capital de Atlantis, y que Atlante fue su primer rey.<br />

¿Alguno de ustedes me puede asegurar, sin lugar a dudas, que la Isla<br />

hundida del relato es el Continente o la de los Anillos?<br />

Álvaro – Yo no, yo paso.<br />

89


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Anacleto - ¿Y vos podés asegurar que la Isla hundida no fue el continente,<br />

sino la de los Anillos?<br />

Aníbal – No, yo no me baso en la ausencia de evidencias, pero lo que sí<br />

tengo claro es que al no poder tener la certeza absoluta que la Atlántida<br />

hundida es la una o la otra, no puedo descartar la capital de Atlante como<br />

una opción potable, ya que las dos se describen como islas, o si querés<br />

Nêsos.<br />

Veamos, esta vez sí me vine preparado con los diálogos.<br />

Aquí está. “Esta isla era mayor que Libia y Asia juntas y de ella los de<br />

entonces podían pasar a las otras islas y de las islas a toda la tierra firme<br />

que se encontraba frente a ellas y rodeaba el océano auténtico, puesto que<br />

lo que quedaba dentro de la desembocadura que mencionamos parecía una<br />

bahía con un ingreso estrecho. En realidad, era mar y la región que lo<br />

rodeaba totalmente podría ser llamada con absoluta corrección tierra firme.<br />

En dicha isla, Atlántida, había surgido una confederación de reyes grande y<br />

maravillosa que gobernaba sobre ella y muchas otras islas, así como partes<br />

de la tierra firme”.<br />

¿De dónde surgió la estirpe de los diez reyes?<br />

Álvaro – Según el relato, de la Atlántida. ¿Te gusta la respuesta?<br />

Aníbal – Es correcta, pero no me llena, por incompleta. ¿De la isla grande o<br />

de la chica?<br />

Anacleto – De las dos, ya que la de los Anillos debiera encontrarse en el<br />

medio de la grande.<br />

Aníbal – Siendo así, ¿en qué lugar de la isla grande nacieron los diez reyes?<br />

Álvaro – En la isla central la Isla de los anillos. ¿Por qué la pregunta?<br />

Aníbal – Porque el relato que leí comienza con la descripción del tamaño de<br />

la Isla Continente, pero luego describe un mar en su interior rodeado de una<br />

sabana en plena tierra firme. En el Critias, se indica que en dicho lugar, a<br />

cincuenta estadios del Mar interior, se encuentra la Isla de los Anillos donde<br />

nacieron los diez reyes.<br />

¿Cuál de las dos islas es la Atlántida?<br />

Cuando dije que Roma ardió, todos sabemos que no se trataba ni de Iberia<br />

ni de Egipto, que en esa época también eran parte de Roma, sino que me<br />

refería a la capital.<br />

Si digo que se hundió la Atlántida, a qué me refiero, ¿al imperio o a la<br />

capital?<br />

90


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Anacleto – En el relato no queda claro, porque las dos se describen como<br />

isla.<br />

Aníbal – ¿Y con esa misma falta de claridad querés que asumamos que la<br />

que se hundió fue la isla más grande que Libia y Asia juntas?<br />

Álvaro – No me mirés a mí, yo dije que paso.<br />

Anacleto – ¿Y con esa misma falta de claridad vos querés que asumamos<br />

que la isla hundida fue la de los anillos y no la otra?<br />

Álvaro – Ya te salieron con una buena Aníbal, porque Anacleto tiene toda la<br />

razón al retrucarte la pregunta. No podés asegurar que la isla a la que se<br />

refiere Platón sea a la de pequeñas dimensiones.<br />

Aníbal – Pongámonos serios.<br />

Es verdad que sin evidencias visibles no puedo interpretar alegremente a<br />

Platón, asegurando que la isla a la que se refiere es la de los Anillos<br />

Concéntricos y no a la de dimensiones continentales, pero como todos<br />

sabemos, los continentes no son tragados por las aguas así como así y cabe<br />

la posibilidad de que la destrucción descrita se corresponda mejor con la isla<br />

de los anillos, el reino central de Atlante, que la isla de los diez reinos. Al<br />

existir esta posibilidad, no podríamos emperrarnos en asegurar que la isla<br />

referida es un continente, ¡o me equivoco! ¿En un día y una noche, por más<br />

terrible que sea, se puede hundir todo un continente?, ¿Será que se puede<br />

hundir una isla de 27 estadios de diámetro?, ¿Cuál alternativa es la más<br />

plausible?<br />

Álvaro – Si fueses abogado, yo creo que tendría que admitir que lo que<br />

dijiste tiene coherencia y pillaste un resquicio legal para tu defensa.<br />

Anacleto – Yo agregaría además que Aníbal está jugando con la ausencia de<br />

evidencia.<br />

Aníbal – Te doy toda la razón, porque sí estoy jugando, pero no con la<br />

ausencia de evidencia, sino con el desconocimiento de la misma. La gracia<br />

del asunto es que no la estoy utilizando para demostrar nada, sino que<br />

simplemente me veo obligado a hacer esta aclaración para no asumir una<br />

absurda negación basada en una interpretación que ciertamente sería<br />

dudosa, ya que el primer rey de la isla de los anillos no se llamaba Juan, sino<br />

Atlante.<br />

Lo que intento establecer es una duda razonable para no asumir algún<br />

veredicto basado en la incertidumbre, ya que la mentada ciencia no se basa<br />

91


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

en el pantano de la incertidumbre, sino en la evidencia que no admite la<br />

ambigüedad.<br />

Anacleto – Si tuvieras una isla de anillos concéntricos hundida en el centro<br />

del continente, vale, pero hasta donde sabemos, eso no existe, no existió y<br />

no va a existir.<br />

Aníbal – ¿Eso quiere decir que ya investigaste lo que hay en el centro del<br />

continente?<br />

Anacleto – Sí, hay selvas, cultivos y vacas, muchas vacas.<br />

Álvaro - ¿Cómo que selvas, cultivos y vacas? Esta vez el que reclama soy yo.<br />

¿Qué clase de descripción es esa?<br />

Anacleto – Una sucinta y más concreta que mandada a hacer. Estamos en el<br />

centro de esa isla, reunidos en un café con vista a la Monseñor Rivero, a los<br />

pies del Cristo Redentor.<br />

Aníbal – ¿Estamos en el centro, marca centro o en la periferia del centro?<br />

Anacleto – La otra noche que hablamos, llegué a mi casa y me tomé el<br />

tiempo para bajar el Stellarium que comentaste y parece que tenías razón<br />

con respecto a la Osa. Si la vemos en el firmamento, siempre nos da la<br />

espalda, porque es una constelación que se grafica de perfil. En Europa, la<br />

Osa la pueden ver todo el año, mientras que en estos sures, solo la vemos<br />

cuando el sol nos lo permite y siempre está de espaldas.<br />

En cuanto al centro, la respuesta es sí. Estamos en el centro del continente<br />

en una sabana.<br />

Aníbal - ¿El Acre, Pando, Beni, la zona Chiquitana, Mato Grosso y la zona de<br />

Campo Grande no son centro?<br />

Anacleto – Sí, también. Eso depende de la exactitud que querés tener, pero<br />

son mucho más centro que los que comentamos anteriormente, que<br />

requieren de líneas imaginarias.<br />

¿Cuál centro buscás, el centro geográfico, el centro de masa, el lugar del<br />

continente más alejado del mar o el centro sacado a ojo de buen cubero?<br />

Aníbal – Da lo mismo, porque el relato no aclara cuál centro es en el cual se<br />

encuentra el mar interior y la isla de los anillos.<br />

Álvaro – Sí lo aclara, yo ya hice mi tarea.<br />

No me miren con esa cara, ustedes son los que me metieron en el tema y ya<br />

me leí varias veces los diálogos, para que ustedes dos no me vendan<br />

huevadas.<br />

92


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

El centro que se debe buscar es una inmensa sabana que tiene al menos<br />

3.000 por 2.000 estadios, y que se encuentre rodeada de montañas en su<br />

mayor parte. En su centro debiera estar el mar rodeado por tierra y a<br />

cincuenta estadios del mar, debiera estar la isla. Si no es así, dejamos de<br />

jugar con el tabú de la Atlántida y nos pasamos a las sombras de la Caverna.<br />

¿Les parece?<br />

Aníbal – Me parece, pero primero descuarticemos las montañas.<br />

¿Qué montañas tenemos en Sudamérica?<br />

Anacleto – ¿Te sirven Los Andes?<br />

Aníbal – Me sirven, debido a su altura y belleza, pero, ¿Qué hay en el<br />

centro?<br />

Álvaro – Las Serranías Chiquitanas, ¿Acaso no han ido a la feria de la<br />

Orquídea o a los conciertos de música barroca que se hacen todos los años<br />

en las Misiones Jesuitas?<br />

Anacleto – Esas Serranías de las que hablás son parte del Escudo<br />

Precámbrico Brasilero, del cual Caparush es parte, y corre paralelo al<br />

naciente del Río Iténez.<br />

No nos olvidemos que también está la Cordillera Real, que junto a la de los<br />

Andes es la que forma el Altiplano. Nace en el sur del Perú, dividiéndose de<br />

la anterior, atraviesa Bolivia y vuelve a unirse con la cordillera Andina en el<br />

Norte de Argentina.<br />

Hay mucho más zonas quebradas, pero creo que esas son las que se<br />

encuentran en el centro. Sea cual sea el que se quiera considerar como<br />

centro.<br />

Aníbal – Momentito, que pillé lo que estoy buscando.<br />

Aquí está. Escuchen cómo se describe el sitio: “Debemos intentar recordar el<br />

resto de la región, como era su naturaleza y su forma en que estaba<br />

ordenado. En primer lugar, se decía que todo el lugar era muy alto y<br />

escarpado desde el mar, pero que los alrededores de la ciudad eran llanos,<br />

suaves y planos, circundados a su vez de montañas que llegaban hasta el<br />

mar. Esta llanura era de forma oblonga y tenía por un lado tres mil estadios<br />

y dos mil en el centro desde el mar hacia arriba”.<br />

¿Las montañas que nombraron forman un cuadrilátero rectangular?<br />

Álvaro – No lo sé, pero traje computadora.<br />

Anacleto - ¿Para qué, vas a entrar a Wikipedia para que te de la respuesta?<br />

93


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Álvaro – No, voy a entrar a Google Earth, que no incorpora la opinión de<br />

ningún autor en particular, ya que se trata de imágenes satelitales<br />

imparciales.<br />

Lo que se ve se anota.<br />

Aníbal – Mientras carga las imágenes tu bicho ese.<br />

¿Anacleto, ya conoces el Beni?<br />

Anacleto – No, yo no he ido por esos rumbos, pero sé que hay muchas<br />

vacas. Es una región ganadera y antes que me digás cualquier huevada, te<br />

comento que no son los toros sagrados de Poseidón, sino ganado que llegó<br />

con los Europeos o que han importado recientemente, ya que en<br />

Sudamérica no habían bóvidos y todos sabemos eso.<br />

Aníbal – ¿Ya cargó esa peta?<br />

Por el momento, el problema es la geografía y no la zoología.<br />

Álvaro, yo sé que conocés el Beni. ¿O no?<br />

Álvaro – ¡Sí, claro! Es una inmensa mesa de billar.<br />

¿Acaso no te acordás que mis abuelos tenían una estancia en el Beni y allí<br />

pasé muchas vacaciones con mis primos cuando era muchacho?<br />

Es más plano que mandado a hacer. Es tan plano como Santa Cruz y yo diría<br />

que aún más que eso.<br />

Aníbal – ¿Y qué hacías en tus vacaciones, aparte de joder a tus abuelos?<br />

Álvaro – Arrear vacas o hacerme el que las arreaba, porque quienes lo<br />

hacían eran mi abuelo y sus trabajadores, mientras que los muchachos<br />

hacíamos estorbo.<br />

Lo que sí recuerdo con nostalgia es ir a los ríos a pescar con mis primos,<br />

pero si veías algún bufeo, mejor olvidate de pescar! Dejábamos las cañas y<br />

nos íbamos a bañar en las lagunas, con los caimanes.<br />

Anacleto – ¡Por lo visto me saliste bien salvajillo!<br />

Desde siempre supe que eras Niño Rico gracias a las vacas de tus abuelos,<br />

pero no sabía que te bañabas con los caimanes! Menos mal que nunca te<br />

acepté la invitación para ir al Beni.<br />

Álvaro – No te hagás el citadino, que tus abuelos también tenían ganado por<br />

el Chaco y la cosa no es muy distinta.<br />

Anacleto – Lo distinto es que fui una sola vez y terminé curado para el resto<br />

del viaje cuando me enfermé y me tuvieron que devolver a Santa Cruz. De<br />

ahí no volví más a visitar el siglo XVI.<br />

94


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Aníbal – Mozo, por favor le encargo tres cafecitos de los de siempre, que<br />

estos ya se pusieron nostálgicos.<br />

Álvaro – Vos preguntaste si conocía el Beni y yo te respondí que sí.<br />

Aníbal – Sí lo sé, porque si no te acordás, a diferencia de Anacleto yo sí te<br />

acepté la invitación.<br />

Álvaro – ¡Sí, verdad que conociste a los viejos y fue la vez que fuimos con<br />

unos veinte de mis primos, todos de la misma edad!<br />

¿No fue la vez que nos agarró la inundación? ¡Claro que fue esa vez!, porque<br />

vos estabas chocho con el agua y rezabas para que siga.<br />

Aníbal – Acaso creés que no me iba a volver creyente, si en ese momento<br />

suponía que las vacaciones se alargaban y no íbamos a ir al colegio.<br />

Álvaro – ¡Sí claro!, ¡Cómo no!<br />

Esa no la aguantaba el viejo y salimos en canoa y me acuerdo que el chiste<br />

no te gustó para nada. ¿Qué esperabas, que en el Beni falten canoas?<br />

Aníbal - Bueno, la verdad es que sí, pero al menos llegamos unos días<br />

después de que comenzaron las clases y el viaje fue divertido. Ese año la<br />

inundación se adelantó y fue más jodida de lo normal. Si no me equivoco era<br />

El Niño, pero un niño bastante orinón.<br />

Álvaro – ¡Sí, porque al año siguiente volví a la estancia y no fue tanto!<br />

Ya abrió el programa. ¿Qué es lo que querés ver?, ¿Querés que te muestre<br />

donde era la propiedad de mi abuelo o donde empujaste a mi prima al<br />

agua?<br />

Aníbal – Lo que quiero ver es si las montañas forman un cuadrilátero de<br />

3.000 estadios de ancho.<br />

Anacleto – ¡Bueno par de salvajes!, para poder hablar en serio, ¿de qué<br />

estadios estamos hablando?<br />

Álvaro - ¿Cómo que cuál?, ¿acaso no son los estadios que indica Platón?<br />

Anacleto – Por eso mismo. En los diálogos se nombran los estadios, pero no<br />

se indica de qué tipo de estadios se habla. ¿El estadio Olímpico, el de Delfos,<br />

el estadio Maracaná o el Tahuichi? No nos olvidemos que el estadio se<br />

refiere a una medida de longitud que no está aclarada.<br />

Aníbal – Creo que Anacleto tiene razón. Los diálogos no indican qué tipo de<br />

estadios son los que se utilizaron para medir, pero yo preferiría utilizar la<br />

medida de algún estadio egipcio, antes que uno griego o romano, ya que el<br />

cuento es egipcio. ¿O no?<br />

95


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Lo que no podés hacer es dividir el estadio por ningún factor para que<br />

encaje con las medidas descritas. ¿Estamos de acuerdo?<br />

Álvaro, ya que estás con ese bicho encendido y estás conectado a internet,<br />

podés averiguar cuánto mide un estadio.<br />

Álvaro – Veamos.<br />

Medida, Estadio.<br />

¿Querés el Egipcio o …?<br />

¡Mirá vos!, ¡Qué interesante!<br />

Anacleto - ¿Cuánto mide el estadio?<br />

Álvaro - ¿Cuál estadio querés?<br />

¡Lo interesante es que ya existe vida creada en los laboratorios y piensan<br />

volver a la vida especies ya extintas!<br />

¡Qué bárbaro!<br />

Aníbal – Quitale la computadora a éste bellaco y averiguá cuánto mide el<br />

estadio.<br />

Álvaro – No seás fatiguilla.<br />

El estadio mide…<br />

El Napolitano mide 123 metros, mientras que el Estadio Grande mide 222,3<br />

metros y hay un montón de estadios entremedio.<br />

Como vos querías el Egipcio, te doy a escoger entre tres.<br />

El de Eratóstenes medía 158 metros, tenés otro de 135 metros y por último<br />

el Estadio Real que medía 156,9 metros.<br />

¿Cuál de estos estadios que nombré les gusta?<br />

Aníbal – El primero descartalo, porque está fuera de época, ya que<br />

corresponde a la última dinastía, la Ptolemaica, que es griega.<br />

Anacleto - ¿Qué tenés contra los griegos?<br />

Aníbal – No seás perseado. Cuando Solón estuvo en Egipto fue en la XXVI<br />

dinastía y en esa época Alejandro no existía como para decidir conquistar el<br />

mundo.<br />

Alvarito, ¿Cuál de los dos estadios te gusta más?<br />

Álvaro – A mí me gusta el Estadio Real, pero el caso no es si me gusta o no,<br />

sino que pueda justificarlo, y no sabría cómo hacerlo.<br />

Anacleto – Para qué se preocupan de la medida del estadio, si lo primero es<br />

lo primero. Antes de preocuparse por la medida debiéramos preocuparnos<br />

si tenemos algún lugar para medir.<br />

Aníbal – Sí, lo tenemos, es el Beni.<br />

96


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Anacleto – Sí claro, después medimos Santa Cruz y seguimos con<br />

Cochabamba, ¿Te parece?<br />

Aníbal – Me basta con medir la distancia entre las estribaciones de la<br />

Cordillera Real y el Macizo Precámbrico Brasilero, pero primero quiero ver<br />

algo en Google Earth.<br />

Álvaro, por favor mostrame el área.<br />

Álvaro – Esa es, esperá que aclaren las imágenes.<br />

¿Qué querías ver?<br />

Aníbal – Eso mismo.<br />

Que ambas cadenas montañosas corren en paralelo dejando en medio los<br />

llanos de Moxos y al sur tenés las serranías Chiquitanas.<br />

Anacleto – Y me vas a decir que al norte tenés la Cordillera de Pando.<br />

Aníbal – Anacleto, el sarcástico soy yo.<br />

Sé que no conocés Pando y andás medio chipado con la geografía. Pando no<br />

es llano, sino que es el límite norte de los llanos de Moxos. ¿Has escuchado<br />

alguna vez que Pando se inunde?<br />

Álvaro – No puede inundarse, porque está más elevado que el Beni.<br />

Aníbal – Dejemos de lado a los citadinos que no llegan más lejos que las<br />

Lomas de Arena.<br />

Alvarito, ¿En el centro del continente hay una extensa llanura rodeada de<br />

montañas en su mayor parte?<br />

Anacleto – ¿Ya estás jodiendo otra vez?<br />

Aníbal – Si te diste por aludido, pena, pero no sos el primero que no tiene<br />

idea de la geografía de la que se habla. De hecho hay periodistas que han<br />

hablado del Beni como que se tratase de una meseta y eso es ridículo.<br />

La pregunta es para Álvaro, que sí conoce el terreno y mejor que nosotros<br />

dos. ¿Hay una sabana rodeada de montañas en el centro de Sudamérica?<br />

Álvaro – Sí, desde el norte de La Paz, hasta el Macizo Precámbrico, claro que<br />

hay y atraviesa todo el Beni. Al menos eso es lo que veo en la computadora.<br />

Anacleto - ¿Me estás mintiendo Alvarito?<br />

Álvaro – No, lo jodido es esto otro.<br />

Mirá las imágenes en el Google Earth, no son imágenes que cargué yo, ni lo<br />

hizo Aníbal. Hay una sabana y lo extraño es que tiene forma de cuadrilátero<br />

rectangular.<br />

Anacleto – ¡No jodás!<br />

Álvaro – No jodo, eso es lo que se ve.<br />

97


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

¡Cualquiera lo puede ver!<br />

Aníbal - ¿Cómo se llama ese territorio?<br />

Álvaro – En su mayor parte eso es el Beni y norte de La Paz. Tenía el nombre<br />

de Moxos en épocas antiguas.<br />

Aníbal - ¿Y en épocas más antiguas cómo se llamaba?<br />

Anacleto – Ni idea.<br />

Aníbal - ¡Cómo que ni idea, si el buen alumno, el aplicado y el que siempre<br />

hizo la tarea fuiste vos!<br />

¿Cómo se dividía el Tahuantinsuyu?, ¿Qué son los suyus?<br />

Álvaro – Los suyus son los territorios, las cuatro regiones en que los Incas<br />

dividieron su imperio. Cinco si contás el Cuzco, la capital.<br />

Si mal no recuerdo, el Chinchasuyu era la región del norte. Al sur estaba el<br />

Collasuyu, al poniente estaba el Contisuyu, mientras que al naciente se<br />

encontraba el Antisuyu.<br />

Anacleto – Ya vi dónde querés llegar. Eso simplemente es una coincidencia<br />

que nada tiene que ver y creo que nos estamos metiendo en un terreno<br />

filológico al cual no le creo un pito. Es más o menos como la explicación de<br />

Jim Allen cuando dice que la palabra Atl en lengua nahuatl significa agua,<br />

mientras que Antis en quechua significa cobre.<br />

Aníbal - No, esto no tiene nada que ver con Allen, porque lo que estoy<br />

preguntando es el nombre de la región y nada más.<br />

Alvarito, ¿te acordás cuando el cura nos pilló copiando en el examen y nos<br />

mandó a la dirección?<br />

Anacleto – Mejor corrijamos la frase, porque aquí todos nos conocemos.<br />

Supongo que se trata de la vez que a vos, que no tenías idea, te pillaron<br />

copiando de Álvaro y mandaron a los dos a la dirección. ¿A esa vez te<br />

referís? Esa en la que Álvaro volvió cinco minutos después y vos te quedaste<br />

hasta el medio día.<br />

Aníbal – Sí, esa misma.<br />

¿Te acordás de la pregunta que te salvó?<br />

¡Qué cura de mierda jodido!<br />

Álvaro – Sí, me acuerdo que el hermano, que era nuevo en el colegio, nos<br />

llevó a la dirección, donde estaba el hermano Alivio. Se pusieron a charlar<br />

un rato y cuando salieron de la oficina, Alivio nos dijo que quien responda la<br />

pregunta volvía al examen con una amonestación y un punto menos por<br />

98


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

dejarse copiar, mientras que al otro le tocaba ser monaguillo hasta fin de<br />

año.<br />

Aníbal – ¡Cura desgraciado!, de entrada sabía quién copiaba a quién.<br />

Cómo no iba a saberlo, si su adulado siempre fue Álvaro y a mí me vivía<br />

botando del curso.<br />

Anacleto – ¿Y cuál fue la pregunta que les hizo?<br />

Aníbal – El cura desgra, con ese su tonito bondadoso y con su acento gallego<br />

nos dijo que nos imaginemos que todavía no han llegado los españoles a<br />

Santa Cruz, por lo tanto, Santa Cruz no existe. Como el examen era sobre los<br />

Incas, nos topamos con uno de ellos, en ese caso el hermano Alivio era el<br />

inca. ¿Qué al esa?<br />

Nos dijo, “Si quieren saber dónde están parados en este momento, y me<br />

preguntan a mí, que soy inca, ¿Qué les respondería?”<br />

Éste bellaco que tengo a mi lado no dudó un segundo, dijo “Antis” y me<br />

ordenó como monaguillo hasta fin de año.<br />

Después que éste se fue, le reclamé a Alivio indicando que los incas no<br />

llegaron hasta aquí, suponiendo que con eso el cura creería que yo había<br />

estudiado algo, pero me salió con el cuento de que Antis significa Oriente,<br />

naciente, es un punto cardinal.<br />

¡Cura desgraciado!<br />

Creés que después de esa me iba a olvidar del dato. ¡Ni loco!<br />

Álvaro – Frai Monaguillo, ¿Querés saber cuánto miden tus Antis?<br />

Aunque las estribaciones de la Cordillera Real y el Macizo Precámbrico<br />

Brasilero corren en paralelo, no son líneas rectas perfectas, y la distancia<br />

entre ellos oscila entre unos 430 km y 500 km, más o menos. No es exacta la<br />

medida, no puede serlo, ya que esas montañas no son obra humana.<br />

Aníbal - ¿Cuánto son 3.000 estadios? Alvarito, por favor me lo podés<br />

transformar en kilómetros.<br />

Álvaro - ¿Cuál de los estadios egipcios querés usar?<br />

Aníbal – El de 156.9 m, que es el Estadio Real, y es similar al de Eratóstenes.<br />

Álvaro – Entonces, 3.000 estadios son…<br />

Son 470.7 km.<br />

¡Un momento, voy a volver a calcular que esto no puede ser!<br />

¡Sabés qué, mejor tomá vos Anacleto la computadora, creo que estoy<br />

haciendo mal las cosas!.<br />

Anacleto – Pasá eso para acá.<br />

99


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

3.000 estadios son…<br />

¡Dejate de joder!<br />

Aníbal ¿Vos conocías de antemano la respuesta?<br />

Aníbal – ¿Cómo un monaguillo va a tener idea de ese dato, sobre todo uno<br />

que se ganó el título por no tener idea que estaba parado en los Antis?<br />

¡No lo sabía!, pero eso no implica nada de nada, simplemente es una<br />

estadística más que no nos permite decir que Platón sea un mentiroso.<br />

Anacleto – ¡Un momento!<br />

Ves, ahora sí que las cosas no cuadran. La otra medida de la sabana es de<br />

2.000 estadios y eso equivale a 313.8 km, y esa sí que no es la distancia<br />

entre las Serranías Chiquitanas y Pando, que es el límite norte de la sabana.<br />

Eso no me lo vas a negar, porque el que puso los límites sos vos.<br />

El que está al mando de la computadora soy yo, y veo muy bien en las<br />

imágenes del Google Earth que sobran centenas de kilómetros.<br />

Ja Ja, con eso nos trasladamos a la caverna!<br />

Aníbal – ¡Un momentito!, no tan rápido compañero.<br />

¿Dónde quedaron los diálogos?<br />

Mozo, mozo! Por favor le encargo otra ronda de los de siempre.<br />

Álvaro – Tomá, aquí están, debajo de la computadora.<br />

Aníbal – Esperá un ratito que la están peinando, tus medidas están mal,<br />

porque…<br />

Sí, aquí está. En los diálogos textualmente se dice que: “Esta llanura era de<br />

forma oblonga y tenía por un lado tres mil estadios y dos mil en el centro<br />

desde el mar hacia arriba”. No te acelerés. ¿Dónde quedaba este mar<br />

interior?<br />

Bla, bla, bla, “… y rodeaba el océano auténtico, puesto que lo que quedaba<br />

dentro de la desembocadura que mencionamos parecía una bahía con un<br />

ingreso estrecho. En realidad, era mar y la región que lo rodeaba totalmente<br />

podría ser llamada con absoluta corrección tierra firme”. No eso no nos<br />

aclara mucho, simplemente que ese mar es el lugar que invadieron los<br />

Atlantes, o sea, el Mediterráneo.<br />

Éste otro párrafo sí lo hace. “El centro de la isla estaba ocupado por una<br />

llanura en dirección al mar, de la que se dice que era la más bella de todas, y<br />

de buena calidad, y en cuyo centro, a su vez, había una montaña baja por<br />

todas partes, que distaba unos cincuenta estadios del mar”.<br />

100


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Antes de acelerarte tanto y medir desde las Serranías Chiquitanas hacia el<br />

norte, primero parate en el centro de la sabana y buscá un mar interior, y<br />

una isla a 50 estadios de dicha masa de agua.<br />

¿Hay agua en el centro de la llanura?<br />

Álvaro – No seás bellaco, hay agua en toda la llanura en la mitad del año y<br />

ya que me hacés acuerdo, lo sabemos por experiencia propia.<br />

Anacleto – Sí, hay, pero no es un lago, yo veo miles, en forma de piscinas.<br />

Álvaro – ¡Cómo que en forma de piscinas!<br />

Anacleto – ¡Sí, mirá, todos los lagos tienen la misma forma! ¡Son<br />

rectangulares! Y miden…<br />

¡No carajo! ¡Miden kilómetros de ancho y kilómetros de largo!<br />

Aníbal – No, yo no pregunto por las lagunas rectangulares que están<br />

orientadas principalmente en el sentido Sudoeste – Nordeste, pregunté si<br />

existe una gran masa de agua justo en el centro de la llanura. ¿Existe?<br />

Álvaro – No, no hay una, sino varias. De las cuales hay dos bastante grandes.<br />

¿Cuál de las dos te gusta más?<br />

Aníbal – Da lo mismo, las dos están separadas a poca distancia y están a la<br />

misma latitud. Cmo dije da lo mismo, porque del medio de cualquiera de las<br />

dos debieras medir hasta el borde norte de la sabana.<br />

Anacleto – ¿En qué te basás para medir tan alegremente desde allí hacia el<br />

norte?<br />

Aníbal – En Platón.<br />

Acaso no dice que “Esta llanura era de forma oblonga y tenía por un lado<br />

tres mil estadios y dos mil en el centro desde el mar hacia arriba”.<br />

La Isla de los Anillos, según la descripción, estaría en el centro de la sabana,<br />

el mar interior a 50 estadios de la Isla y la medida que se indica, no es desde<br />

donde a uno le dé la gana, sino desde el centro del mar hacia arriba, lo que<br />

quiere decir que tu medida desde las Serranías Chiquitanas hacia el norte,<br />

no podés justificarla, salvo que no te estés basando en los diálogos. ¿O sí?<br />

Anacleto – Estoy casi seguro que este trabajo ya lo hiciste antes y nos estás<br />

tomando el pelo. ¿Cuánto decís que mide de éste punto hasta el borde<br />

norte de la sabana?<br />

Aníbal – Dos mil estadios, ¿Acaso eso no es lo que dice Platón?<br />

Si no es así, nos vamos a la caverna. ¿Les parece?<br />

El que está con la computadora sos vos, ¿Cuánto mide?<br />

Anacleto – Otra vez no tenés un límite exacto.<br />

101


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Aníbal – Es natural que no sea exacto. En ningún lugar del relato de Platón<br />

se indica que las montañas las construyeron los Atlantes. ¿O sí?<br />

Anacleto - Si medimos desde este punto hacía el origen del Río Madera, se<br />

obtienen unos 300 km, mientras que la distancia que se obtiene midiendo<br />

desde los lagos hasta el Río Manutata 12 oscila entre los 250 y 350 km. No es<br />

una distancia exacta, no puede ser exacta.<br />

Aníbal - ¿Cuántos kilómetros dijiste que son 2.000 estadios?<br />

Anacleto – ¡Carajo!<br />

¡Éste monaguillo está jodiendo!, ya sabe la respuesta.<br />

Álvaro – Pasame eso para acá.<br />

Dos mil estadios son…, 313.8 km.<br />

Por más que repito los cálculos, siempre me sale lo mismo, ya me cansé y no<br />

veo el error.<br />

Aníbal – Mozo, la cuenta por favor, la va a pagar mi amigo, el dueño de la<br />

computadora.<br />

Álvaro – ¿Por qué yo?<br />

Aníbal – Porque me hiciste acordar que fui monaguillo por tu culpa.<br />

Álvaro – El copión fuiste vos, así que fue tu culpa, vos pagás la cuenta.<br />

Anacleto – ¡La pago yo, no sean tacaños!<br />

Aníbal – Eso quiere decir que tendremos que postergar la Caverna.<br />

Álvaro – Sí, por mi parte estoy de acuerdo.<br />

Anacleto – No me queda otra.<br />

12 Río Madre de Dios o Amarumayo.<br />

102


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

CAPÍTULO VII<br />

Anacleto – Oye Alvarito, ¿No te estás cansando de que nuestro titiritero no<br />

nos cambie de escenario? La mayoría de las veces caemos en el mismo café,<br />

en la misma mesa y con la misma vista a la calle. ¿No sería mejor que<br />

armemos una carpa y de una vez nos quedemos a acampar aquí mismo?<br />

Álvaro – Sí, ya me di cuenta del detalle. Lo que pasa es que a nuestro<br />

titiritero le faltó la imaginación, o la plata, para ponernos a discutir el ensayo<br />

en Delfos o en los predios de Academo.<br />

Yo creo que a este ensayo le falta el glamur de la aventura, los cristales<br />

mágicos y las profecías místicas.<br />

Anacleto – Sí, en vez de eso tenemos que aguantar a Aníbal, que se hace el<br />

loco. Pregunta, vuelve a preguntar y no quiere admitir que ya estudió el<br />

tema y nos está tomando el pelo.<br />

Para colmo de males, es impuntual como él solo puede serlo. ¿Por qué<br />

cuernos se le ocurrió al autor crear un personaje tan impuntual, si sabemos<br />

que le molesta tanto la impuntualidad?<br />

Álvaro – No lo sé. Tendrá sus motivos.<br />

¿Pido café?<br />

Anacleto – Pedí dos, porque Aníbal todavía no va a llegar. Mejor que sean<br />

cuatro, para que no se enoje ni el lector ni el autor. De todas maneras, la<br />

cuenta la pagamos alguno de nosotros.<br />

Esta vez, voy a pedir un Irlandés, para ver si es el mozo el que lo carga de<br />

más y vuelve jodido a quien lo toma.<br />

Álvaro – Joven, por favor le encargo cuatro cafecitos. Pero cambie mi<br />

Expreso de siempre por un Irlandés.<br />

Con respecto al tema tabú, he estado pensando que la forma en que lo<br />

hemos encarado. Mejor dicho, en la forma que Aníbal lo ha encarado, es<br />

deductiva, ya que nos metió en un baile que va de la descripción general a la<br />

particular y hemos tenido que ir descartando lugares que no coinciden con<br />

el relato, pero tengo la impresión que este tipo de lógica no fue la que se<br />

utilizó originalmente.<br />

Anacleto - ¿Por qué decís eso?<br />

Álvaro – Porque, por regla general, casi nadie se entera de la Atlántida por<br />

haber leído los diálogos de Timeo y de Critias, sino por algún programa de<br />

TV o por algún libro.<br />

103


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

El esquema que se sigue en estos casos, no es comenzar con los criterios de<br />

demarcación, discutiendo lo que es y lo que no es ciencia. Simplemente, lo<br />

que se hace es plantear un sitio y a martillazo puro, hacerlo encajar con las<br />

evidencias, suponiendo muy bien, que el lector o el televidente, no ha leído<br />

ni mucho menos, analizado, los diálogos de los que se habla.<br />

No puedo probar lo que digo, pero me parece que Aníbal conoce un sitio<br />

concreto y partió al revés, de lo particular a lo general, analizando si encajan<br />

las evidencias. Eso no lo puedo afirmar, porque no tengo la capacidad de<br />

meterme en la mente de un loco.<br />

Anacleto – Lo que es yo, me quedé pensando en el término Atl, que según la<br />

hipótesis de Allen, significa “agua” en lengua náhuatl, pero el problema es<br />

que los mayas no son sudamericanos, sino centroamericanos. No hay mayas<br />

en esta zona ni nadie que hable náhuatl. ¿O sí?<br />

Álvaro – No lo sé, según varios relatos coloniales que he leído, sí existió un<br />

pueblo con el nombre de Maya, que estaba ubicado al sur de Moxos. De ahí<br />

a que esos mayas tengan algo que ver con los de Centroamérica, hay un<br />

largo trecho.<br />

Lo que sí es raro es que la actual Constitución Política del Estado, admite la<br />

existencia de un pueblo que se llama Nahua, que se encuentra en las<br />

inmediaciones del río Manutata, en el Departamento de Pando, y eso no se<br />

puede negar.<br />

Anacleto - ¿Estás diciendo que aquí había un pueblo para el cual Atl<br />

significaba agua?<br />

Álvaro – Ni en broma. Yo no dije eso.<br />

Simplemente me limito a repetir lo que se sabe. Los mayas existieron en los<br />

Antis y los nahuas existen. Cinco pesos aparte es que los mayas de los<br />

relatos coloniales hablen náhuatl, lo mismo que los nahuas actuales. Si<br />

alguien lo afirma, estaría especulando.<br />

Anacleto – Ya que existe la herramienta de la genética, sería interesante<br />

comparar el ADN de los nahuas y de la población que actualmente ocupa el<br />

territorio de los mayas del sur de Moxos, para compararla con los mayas de<br />

Centroamérica. ¿No te parece?<br />

Álvaro – Sí, yo creo que sería interesante, pero ese no es nuestro problema,<br />

ni de nadie, ya que a nadie le interesan las historias tabú, ni los datos raros.<br />

Ese debiera ser problema de los genetistas, historiadores y antropólogos, no<br />

de personajes inventados que toman café en la Monseñor Rivero.<br />

104


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Por otro lado, yo creo que el problema en el que nos metimos, más que con<br />

geografía, antropología, historia o arqueología, tiene que ver con las<br />

matemáticas, más puntualmente, creo que podría encararse desde la óptica<br />

de las probabilidades y estadísticas.<br />

Anacleto - ¿Y eso por qué?, ¿Para que nadie te entienda?<br />

Álvaro – Nadie es muy poca gente. Los de las ciencias sociales, puede ser<br />

que no, pero los del otro lado, indudablemente que sí entenderían.<br />

Anacleto – Sí, pero los temas tabú, como el que tratamos, no les interesa,<br />

porque no caen dentro de su campo de acción.<br />

Álvaro – Lo mismo analizamos con Aníbal la otra vez, pero eso no quiere<br />

decir que no se pueda encarar el tema desde esta perspectiva.<br />

Digo esto porque encontrar una coincidencia con el relato, es fácil, lo mismo<br />

que dos, tres cuatro o cinco. El problema se pone jodido cuando las<br />

coincidencias se empiezan a medir por decenas o centenas.<br />

Ni vos ni yo tenemos como ancestro las ciencias sociales, lo que quiere decir<br />

que entendemos muy bien el tema de lo que ocurre con las probabilidades<br />

independientes que se dan al mismo tiempo.<br />

Anacleto – Eso se puede considerar esoterismo para algunas personas.<br />

Sobre todo aquellas que se dedicaron a las ciencias sociales porque las<br />

matemáticas los corrieron desde colegio, y no se trata de un número<br />

pequeño de personas.<br />

Álvaro – Sí, lo sé. Conozco a muchos que estudiaron ciencias sociales,<br />

porque los números los corretearon de entrada, pero eso no quiere decir<br />

que se deba descartar esta forma de análisis, simplemente porque algunos<br />

no tienen idea de lo que se habla.<br />

Anacleto - ¿Algunos?<br />

Álvaro – Bueno, está bien. Muchos no tienen idea de la estadística<br />

descriptiva y lo que se puede hacer con la estadística inferencial, pero ese<br />

no es el problema de la herramienta, sino de las personas que desconocen<br />

los conceptos y la lógica que se encuentra detrás de los números.<br />

Anacleto – ¡Te estás volviendo jodido como Aníbal! Y pensé que eras el<br />

imparcial del ensayo.<br />

Álvaro – No veo nada más imparcial que hacer un planteo matemático,<br />

basado en probabilidades y estadísticas. Yo considero que los números son<br />

mucho más imparciales que las personas a la hora de emitir criterio formal<br />

¿O me equivoco?<br />

105


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Anacleto – Desde mi punto de vista, no me queda otra que estar de acuerdo<br />

con tu punto de vista, solo que tengo la impresión que la forma de encarar<br />

el problema, no le gustaría a muchos personajes de las ciencias sociales.<br />

Aníbal – Holases, ya llegué.<br />

¿Quién se está tomando mi café?<br />

Álvaro – Ese no es tu café, es el de Anacleto.<br />

Aníbal – Moxos, un café de los míos.<br />

Disculpen que llegue tarde, lo que pasa es que estaba…<br />

Anacleto – Estabas retrasado como siempre.<br />

Aníbal – Sí, lo que pasa es que…<br />

Anacleto – Ya lo sabemos, te conocemos desde el arenero.<br />

Aníbal – ¿No quieren saber por qué llegué tarde?<br />

Anacleto – No hace falta, ya lo sabemos.<br />

Álvaro – Parece que el Irlandés sí tiene que ver con el temperamento.<br />

Aníbal, ¿Por qué no te pedís un Expreso?<br />

Aníbal – Porque yo tomo Irlandés.<br />

Tomen esto y entreténganse cuando tengan tiempo.<br />

Álvaro – ¿Y estos papeles qué son? ¿Más diálogos?<br />

Aníbal – No, es el motivo por el cual me retrasé.<br />

Es lo que se encuentra en los Antis, y no hay novedades, sino estudios que<br />

se vienen haciendo desde hace 60 años atrás.<br />

Anacleto – ¡Me vas a salir con el cuento de que la Atlántida en los Antis ya la<br />

ubicaron hace 60 años atrás! ¡Cómo no!<br />

Aníbal – No, lo interesante de lo que les pasé es que no hablan de Atlantis,<br />

sino de una civilización hidráulica completamente real. La hipótesis de la<br />

Atlántida en los Antis es nueva, y apareció a mitad de la década pasada. Lo<br />

que les pasé no toca el tema tabú, porque sus autores se quemarían. De<br />

hecho, no se nombra el tema, sino que se describe lo que hay en el<br />

territorio y punto. No se trata de trabajos hechos por atlantólogos, sino que<br />

fueron realizados por equipos serios de investigadores.<br />

Anacleto – Después lo leo, cuando llegue a mi casa y tenga silencio.<br />

Álvaro – Yo también lo guardo.<br />

Lo que estamos buscando es una isla de anillos concéntricos.<br />

Anacleto – Que no existe.<br />

Aníbal – Que fue destruida y se hundió a poca profundidad, diría yo.<br />

106


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Anacleto – Sí claro, como vos digás, pero lo que es yo, no voy a creer nada si<br />

no meto mis dedos en la llaga.<br />

Álvaro – ¿Enciendo la computadora para seguir jugando?<br />

¿Cómo pensás ubicar esa isla, si Platón indica que se destruyó y se hundió<br />

en el mar a poca profundidad?<br />

Si no la encontramos, tenemos la excusa perfecta, ya que en los Diálogos se<br />

indica que fue destruida. Lo incoherente sería encontrar algo intacto. ¿O me<br />

equivoco?<br />

Aníbal - ¿Alguien trajo los diálogos?, lo que pasa es que con el apuro dejé<br />

los míos en mi casa.<br />

Álvaro – Tomá, aquí tenés, pero después me los devolvés.<br />

Aníbal – La Isla de Atlante, la de los Anillos, según el relato se encontraba…<br />

Sí aquí está. “Esta llanura era de forma oblonga y tenía por un lado tres mil<br />

estadios y dos mil en el centro desde el mar hacia arriba. Esta zona de la isla<br />

estaba de cara al viento sur, de espaldas a la constelación de la Osa y<br />

protegida por el viento del norte”.<br />

Ahí nos quedamos la otra vez.<br />

Esperen.<br />

Aquí está, les leo lo que dice: “El centro de la isla estaba ocupado por una<br />

llanura en dirección al mar, de la que se dice que era la más bella de todas, y<br />

de buena calidad, y en cuyo centro, a su vez, había una montaña baja por<br />

todas partes, que distaba unos cincuenta estadios del mar” Se refiere a la<br />

isla donde se engendró la estirpe de los diez reyes.<br />

Álvaro - ¿Por dónde comenzamos?<br />

En las imágenes del Google Earth, tenemos dos grandes masas de agua en el<br />

centro de la sabana. ¿Buscamos al norte, sur, este u oéste?<br />

Aníbal – Por el sur.<br />

Anacleto - ¿Por qué por el sur?<br />

Aníbal – Porque dice que la isla estaba de cara al viento sur.<br />

Anacleto – Sí, pero no dice con respecto a qué punto de referencia.<br />

Aníbal – Entonces si querés buscá al norte de los lagos, pero yo buscaría al<br />

sur, ya que el punto de referencia que se describe en los diálogos es el mar<br />

interior, y ya sirvió para definir distancias anteriormente.<br />

Álvaro – No veo nada que se parezca a una isla de anillos concéntricos al<br />

norte de los lagos.<br />

Aníbal – Entonces buscá a poco menos de dos leguas al sur de los lagos.<br />

107


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Álvaro - ¿Por qué dos leguas? ¿Ya me cambiaste la medida de estadio?<br />

Aníbal – Bueno, que no sean leguas, buscá a unos ocho kilómetros al sur de<br />

los lagos a ver si encontrás algo.<br />

Anacleto – Por qué no buscás a veinte, treinta o cuarenta kilómetros, ya que<br />

según el relato la Isla se hundió hace milenios y de esa manera Aníbal<br />

quedará conforme.<br />

El mar interior del que habla, pudo haber variado sus costas en los últimos<br />

milenios, debido a sequías e inundaciones.<br />

Aníbal – No podemos hacerlo.<br />

Anacleto – ¿Por qué no podemos?, ¿Acaso no sos vos el que jode con la<br />

Atlántida y quiere encontrarla?<br />

Aníbal – No podemos, porque la pregunta que tratamos de responder fue<br />

planteada en tiempo presente, no te olvidés.<br />

Anacleto – Sí, tenés razón, pero vos mismo dijiste que la geografía puede<br />

haber cambiado un montón en los últimos milenios y ya veo venir tu réplica<br />

cuando no aparezca la mentada isla.<br />

Álvaro – ¡Me lleva el chanfle!<br />

Anacleto – ¿Qué pasa?<br />

Álvaro – ¡No sé, esperemos que aclare la imagen!<br />

El problema, es que como dice este bellaco de Aníbal, esto se encuentra a<br />

cincuenta estadios al sur del lago del naciente.<br />

Aníbal – Tengo una buena justificación para haber llegado tarde.<br />

Mejor saquen las hojas que les imprimí, porque creo que la vamos a<br />

necesitar cuando aclare la imagen satelital.<br />

Miren lo que hay en la última hoja.<br />

Álvaro – ¡No jodás, esto lo dibujaste vos!<br />

Anacleto – ¡Esto es ridículo, seguro que te lo inventaste!<br />

Aníbal - ¿Ridículo?<br />

Lo ridículo e infantil es emitir doctas opiniones basados en la ausencia de<br />

evidencia, suponiendo que todo el mundo asumirá que se trata de evidencia<br />

de ausencia.<br />

Como nosotros no nos vamos con esa cháchara de algunos doctos de las<br />

ciencias sociales, mejor es que justifiquemos la evidencia visible, en vez de<br />

irnos por las ramas de la más pura y llana especulología. ¿No creen?<br />

Anacleto – ¿De dónde te sacaste este dibujo?<br />

Álvaro – ¿Es real el dibujo?<br />

108


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Aníbal –Real Madrid, Real Potosí, Real Santa Cruz, Real Mamoré. El dibujo es<br />

completamente real y lo hizo hace años la SIARB, la Sociedad de<br />

Investigación de Arte Rupestre de Bolivia. El dibujante, según el documento,<br />

fue Renán Cordero, y si leen el artículo completo, el Beni no se nombra por<br />

ningún lado y la descripción de las figuras nada tiene que ver con las<br />

imágenes satelitales de Google Earth.<br />

Alvarito, con tu computadora entrá a la página que se indica al final.<br />

Álvaro – ¿Entro a “http://www.siarb-bolivia.org/esp/santacruz079.htm”?<br />

Aníbal – Sí y compará lo que ves con la imagen satelital de la coordenada:<br />

(13° 9'33.61" Latitud Sur; 65°33'34.23" Longitud Oeste), que es la que tenés<br />

abierta en el Google Earth.<br />

Álvaro – En la página de la SIARB dice que: “Existe una tradición oral<br />

relacionada con el sitio. Según el conocedor del lugar, Darío Montaño, de 56<br />

años, residente de Las Lauras, se escucharon un gallo y música en la zona<br />

hace más de 50 años, lo que parece indicar que los lugareños adscribieron a<br />

este sitio poderes especiales 13 ”.<br />

¿Dónde queda Las Lauras?<br />

Aníbal – A pocos kilómetros de Samaipata, pero la pintura de la que se habla<br />

se encuentra a unos 10 km al noroeste de El Fuerte.<br />

Anacleto - ¿Qué cuernos hace una pintura de este tipo por Samaipata, si lo<br />

que vemos en Google Earth está a cientos de kilómetros al norte, en el Beni<br />

central?<br />

Aníbal – No lo sé, y eso me alegra, ya que los eruditos tampoco tienen la<br />

más pálida idea del tema por un simple motivo.<br />

Álvaro - ¿Cuál motivo?<br />

Aníbal – No se han enterado que estas rarezas existen.<br />

Anacleto – Lo de la pintura puede tratarse de una simple coincidencia.<br />

Aníbal – ¡Sí claro Anacleto!, ¡Soplame el ojo derecho! ¡La figura que estás<br />

viendo es re- simple! Cómo no!<br />

Anacleto, ¿Cómo fue que llegamos a esa imagen satelital del Google Earth<br />

que se encuentra a 50 estadios al sur del lago?<br />

Sí, esa misma que tiene abierta en su computadora Álvarito. ¿Cómo<br />

llegamos?<br />

13 Boletín Nro 18 de la SIARB, p. 71.<br />

109


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Anacleto – Mozo, le cambio el café por un Expreso, creo que el Irlandés me<br />

hace mal.<br />

De hecho, Aníbal, nosotros no llegamos a ningún sitio, sino que vos<br />

comenzaste con el descarte de territorios y todo esto es…<br />

Aníbal - ¿Lo que se ve se anota?<br />

Acordate que yo soy el pseudocientífico del grupo, y tengo el derecho y la<br />

responsabilidad de actuar como tal, solo que en ninguna parte de las reglas<br />

del juego se estipulo que no pueda utilizar las evidencias físicas que están a<br />

disposición de cualquier persona en el planeta que tenga acceso a Internet.<br />

¿O sí me ataron las manos con esta restricción?<br />

Álvaro – El punto de partida de las ciencias son las evidencias físicas y no las<br />

especulaciones, y a ratos me parece Aníbal que no estás jugando el rol de<br />

pseudocientífico puro, sino de abogado del diablo.<br />

Aníbal - ¿Cómo que no soy pseudocientífico?, ¿Con qué autoridad decís<br />

eso? Yo soy de lo más puro que existe en cuanto a las pseudociencias,<br />

porque esto es un ensayo y los embarqué a analizar un tabú que no se toca.<br />

¿Sí o no? Eso es ser pseudocientífico.<br />

Los que se atribuyeron el derecho de tratar de pseudocientífico a medio<br />

mundo son los científicos, y ellos saben muy bien que quien se atreva a<br />

analizar el tema de la Atlántida, se le endilgará gentilmente el calificativo de<br />

pseudocientífico. ¿O no? Yo lo estoy tocando y me declaro pseudocientífico<br />

porque no defiendo ninguna postura aceptada.<br />

Anacleto – El problema es que hasta ahora admitís que estás buscando la<br />

Atlántida, para que te tildemos de pseudocientífico con propiedad.<br />

Aníbal – Lo sé, pero te recuerdo que desde el momento en que analizamos<br />

los diálogos de Platón, los tres estamos en el mismo barco, buscando lo<br />

mismo, pero como no nacemos de las ciencias sociales, sabemos muy bien<br />

que no podemos hablar de ninguna Atlántida si no tenemos las pruebas<br />

necesarias que estén al alcance de cualquier persona, que tenga el interés<br />

suficiente como para confirmarlas por su cuenta. ¿O no?<br />

Ni aunque existan todas las pruebas me vas a escuchar decir que se trata de<br />

Atlántida, porque mi juego consiste en la más pura y llana reductio ad<br />

absurdum. ¿Entendidum?<br />

Mi dialéctica es propia de la Segunda Sofística de Luciano de Samósata, que<br />

es el esquema que mejor se ajusta al tipo de juego que me tocó interpretar<br />

en el ensayo, sólo que, como Luciano y los Sofistas anteriores ya se<br />

110


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

murieron, esta sería la Tercera Sofística, jugando con las herramientas de la<br />

Escuela de Atenas y con un relato de la misma procedencia.<br />

Álvaro – Ahora sí que te pusiste jodido y nadie te va a entender, porque te<br />

sacaste de la manga un montón de temas filosóficos e históricos que no se<br />

debieran entender de buenas a primeras.<br />

Al menos en las ciencias exactas no debieran entenderte, mientras que<br />

algunos de las ciencias sociales, quisieran acribillarte a patadas por lo que<br />

dijiste.<br />

Aníbal – Con toda gentileza, quisiera que lo hagan, no me importa, porque<br />

esto es un ensayo y soy un personaje inventado, al igual que ustedes, lo que<br />

no quiere decir que tenga o no tenga razón. Lo jodido es demostrarlo,<br />

porque para hacerlo, las evidencias cantan y sí o sí, se debe analizar a fondo<br />

el tabú que no debe ser tocado.<br />

Álvaro – Aníbal, hace varios capítulos que quiero hacerte una pregunta, y<br />

siempre hay algo más importante que la posterga.<br />

¿Por qué cuernos actuás de esa manera tan agresiva? ¿Acaso no es más<br />

sensato y racional analizar el tema de una manera más cordial, sin pisar los<br />

callos a nadie?<br />

Aníbal – Sí Álvaro, eso mismo me lo he preguntado mil veces y siempre llego<br />

a la misma conclusión.<br />

No puedo ni debo hacerlo de esa manera, porque ya saben que soy un<br />

pseudocientífico declarado. Esta forma de reaccionar es la que se debiera<br />

esperar de las pseudociencias, y yo que me vi obligado a ponerme esa<br />

camiseta, porque así lo decidió el autor, tengo que reaccionar de este modo,<br />

no porque quiera, sino porque debo hacerlo.<br />

No nos olvidemos que un típico pseudocientífico debe putear contra las<br />

ciencias, la ortodoxia. Debe idear conspiraciones en su contra, cuestionar lo<br />

incuestionable y le deben importar un pito los paradigmas establecidos.<br />

Sé que este es el tipo de pseudocientíficos que están acostumbrados a<br />

tratar los científicos, pero como a mí también me revientan, se me ocurrió<br />

matizar el tema desde una óptica un poco distinta, apropiándome de las<br />

herramientas que en teoría utilizan las ciencias. ¿No les parece simpático el<br />

esquema?<br />

¿Se trata o no de un tema tabú que no debe ser analizado?<br />

Anacleto – Si querías un tema jodido, éste es uno de los que encabeza la<br />

lista.<br />

111


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Aníbal – Yo no conozco ningún “ólogo” que hable bien de su colega de<br />

profesión, seguro que existe, pero no es mi amigo.<br />

Lo que sé es que cuando algún “ólogo” sale con una hipótesis, lo que puede<br />

estar seguro es que nadie lo apoyará si se sale un milímetro de la ortodoxia,<br />

y el tabú que tratamos es tema de “ólogos”, donde los ingenierólogos y<br />

ramas anexas no pertenecemos al clan.<br />

Anacleto – Estás generalizando.<br />

Aníbal – Lo sé.<br />

Pero pese a ello, nombrame el “ólogo” que esté dispuesto a analizar la<br />

evidencia física y que no se base en la más pura y llana especulología.<br />

¿Dónde está que no lo veo?<br />

Lo que se lee y escucha por todos lados, es la opinión tajante de muchos<br />

“ólogos” que emiten criterios basados en la ausencia de evidencia. Esos<br />

criterios se basan en las típicas falacias de autoridad que no demuestran un<br />

sorete. Es más, he visto que muchos de los que emiten criterios al respecto<br />

lo hacen de la manera más agresiva posible, atribuyéndose el título de<br />

científicos renombrados y de academias que son sinónimos de verdades<br />

verdaderas. Este tipejo de personajes están dispuestos a desmantelar los<br />

cristales mágicos, las profecías místicas y cualquier duende que se les pare<br />

en frente, pero no creo que se hayan puesto a analizar desde las bases<br />

epistemológicas las hipótesis que defienden en cuanto al presente tabú. Por<br />

ese motivo, desde el bajo podio de la pseudociencia declarada, me doy el<br />

lujo de encarar el tema desde sus bases y antes de analizar ninguna<br />

evidencia, declaro pseudocientífico a todo aquel que cimiente su<br />

argumentación en la especulología.<br />

Álvaro – Con esa política, no vas a tener apoyo dentro del grupo que atacás.<br />

Aníbal - ¿Y quién dijo que es el grupo al que se dirige el presente ensayo?<br />

Anacleto - ¿Acaso no son los científicos los que están en la capacidad de<br />

emitir criterios y demostrar la existencia o inexistencia de los fantasmas?<br />

Aníbal - ¿En qué siglo vivís?<br />

Anacleto – En el mismo que vos, somos contemporáneos.<br />

Aníbal – Siendo así, yo vivo en el siglo XXI y existe el ciberespacio con su<br />

blogósfera.<br />

Si se dan cuenta, nosotros no dialogamos ni en latín ni en extraterrestre,<br />

sino en el más vulgar de los castellanos. No usamos términos esotéricos a<br />

cada rato como para que cualquier cristiano no nos entienda.<br />

112


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Álvaro – Aunque a veces los conceptos y la lógica que se sigue, no creo que<br />

sea tan clara para todos.<br />

Aníbal – Sí, de acuerdo.<br />

Lo que pasa es que uno de los principales problemas consiste en que<br />

discutimos sobre unos diálogos prohibidos que casi nadie lee, y los diálogos<br />

son tan desordenados como el presente ensayo.<br />

Si alguien se toma el tiempo de leer lo que hablamos, y esa persona no se<br />

siente identificada con la ortodoxia, es probable que asuma que algunas<br />

personas emiten criterios basados en el éter, en vez de hacerlo basados en<br />

las evidencias. ¿Me equivoco?<br />

Álvaro – No, alguien puede pescar ese concepto y asumirlo, sobre todo<br />

aquellos que no están al tanto de que se trata de un tema tabú. Yo diría que<br />

los jóvenes podrían tomar estas ideas, ya que son rebeldes por naturaleza.<br />

Aníbal – Jóvenes de edad, jóvenes de mente, da lo mismo, las revoluciones<br />

no las hacen los viejos.<br />

No encontrás interesante ver a alguien que inocentemente le cuestione las<br />

opiniones de los doctos creólogos exigiéndole las evidencias físicas que ellos<br />

mismos critican, y de yapa, si no tiene respuestas podría terminar<br />

catalogándolos de pseudocientíficos, peripatéticos y charlatanes titulados.<br />

¿No creés que más de uno se vería en figurillas tratando de justificar una<br />

opinión basada en la ausencia de evidencia?<br />

Álvaro – Sos un jodido de primera laya. Algún rato pensé que tratabas de<br />

convencer a alguien dentro de las ciencias, pero ahora me queda claro que<br />

el juego se desarrolla en otra cancha.<br />

Aníbal – En una cibercancha, diría yo, y en parte es idea de Tolón.<br />

Anacleto – ¿No querrás decir Solón, el legislador?<br />

Aníbal – No, Solón era griego, Tolón es catalán.<br />

Se trata del personaje de la vida real que le dijo al autor que se estaba<br />

equivocando de diálogos al copiar los de Platón, que nadie los lee. Al que<br />

debía copiar era a Galileo.<br />

Álvaro – ¿Ese señor Tolón, le dijo al autor que vos tenías que ser más jodido<br />

que perro faldero?<br />

Aníbal – No, eso es cosecha propia. Ni siquiera Galileo es tan jodido cuando<br />

dialoga con los peripatéticos, pero yo creo que no lo es, porque en ese<br />

momento estaba de moda el Santo Oficio, y al escribir sus diálogos sabía<br />

113


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

muy bien que lo leerían y si no les gustaban las tomaduras de pelo, podría ir<br />

a dar al churrasco. Sólo que en esa época, él hubiese sido el churrasco.<br />

Ahora estamos en el siglo XXI y los peripatéticos de nuestros tiempos, en<br />

poco se diferencian de aquellos con los cuales se topó Galileo. Hoy igual que<br />

ayer, están acostumbrados a calificar de estúpidos, lelos, irracionales o<br />

pseudocientíficos a aquellos que se desvíen de la ortodoxia, pero al igual<br />

que ayer, tengo la impresión que no tienen la capacidad de refutar las<br />

críticas cuando los que están bajo ataque son ellos mismos.<br />

Los peripatéticos están acostumbrados al ataque, pero no a la defensa, ya<br />

que el deseo de las pseudociencias es tener la aceptación y el prestigio de<br />

las ciencias. A mí francamente me importa muy poco ese glamur, y lo digo<br />

en serio, porque sé que la verdad no necesariamente se encuentra en el<br />

adjetivo calificativo que se asuma, sino que debe sustentarse con evidencias<br />

y punto.<br />

Álvaro – Aníbal, tu silla se está derritiendo.<br />

Anacleto - ¿Cómo es eso?<br />

Álvaro – No ves que éste nuestro amigo está más ácido que una batería.<br />

¡Cuidadito con caerte de la silla!<br />

Aníbal, no comparto muchos de tus criterios, que dicho sea de paso, son<br />

bastante subjetivos y hasta diría que son apreciaciones personalísimas, pero<br />

hay otros que son entendibles.<br />

No creo que todas las personas que dicen hacer ciencia, se puedan meter<br />

dentro de la misma bolsa. Pienso que existen individuos con criterio amplio<br />

dentro de cualquiera de las ciencias, ya sean las sociales, naturales o<br />

formales. Creo que se cuecen habas en todos lados y en muchos casos vos<br />

tratás de tirar una raya donde no la hay.<br />

Aníbal – ¿Acaso eso no es lo que hacen los pseudocientíficos?<br />

Álvaro – Sí, la verdad que sí. En teoría o según el estereotipo, esa es la<br />

forma de actuar que debiera tener un pseudocientífico.<br />

Debiera declararse anti ciencia y no debiera tener pelos en la lengua a la<br />

hora de despotricar contra la ortodoxia. En ese caso, admito que sí cumplís<br />

con el requisito del pseudocientífico de la más pura cepa.<br />

Aníbal – Eso es lo que siempre he dicho, yo soy pseudocientífico, porque ese<br />

es el papel que me tocó jugar.<br />

Álvaro – Lo que no me cuadra es que te las das de un pseudocientífico<br />

escéptico, que no admite que la Atlántida existió ni lo contrario.<br />

114


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Aníbal – Nos conocemos desde siempre y vos sabés muy bien que no voy a<br />

admitir eso jamás.<br />

¿Cómo cuernos quisieras analizar a fondo un tema tabú sin un personaje tan<br />

simpático como yo?<br />

Anacleto – ¡Simpáticos mis calzoncillos! Vos sos un jodido sin remedio.<br />

Aníbal - ¿Y creés que a algún lector no le gusta escuchar los criterios<br />

definidos desde las propias ciencias que permiten tildar de pseudocientífico,<br />

a algún doctor que presume de hacerse llamar científico?<br />

Imagínense que el presente tema tabú se expone cordialmente, en los<br />

círculos académicos que corresponde y no en un café de la Monseñor. ¿Cuál<br />

creen que sería la reacción?<br />

Ojo que no estoy diciendo que se trate de la Atlántida de Platón, sino de los<br />

Antis, que son completamente reales, ya que cualquier persona con el<br />

interés suficiente tiene las herramientas suficientes como para llegar al sitio,<br />

sin que nadie se la charle.<br />

Anacleto –Mozo, la cuenta para mi amigo el de los Irlandeses.<br />

Voy a leer lo que nos pasaste antes de responder.<br />

Álvaro – Yo también.<br />

115


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

116<br />

CAPÍTULO VIII<br />

Anacleto – Este bellaco me dejó pensando en la reacción que tomaría si el<br />

tema se plantea en mesa redonda, sin anestesia ni nada.<br />

Yo creo que lo negaría de entrada, pero no pienso admitírselo para no darle<br />

el gusto. Creo que esa es la respuesta que espera escuchar.<br />

Álvaro – Yo por mi parte, prefiero escuchar y analizar todo lo que se plantee<br />

antes de emitir algún criterio, y sé que es la misma reacción que tendrían<br />

muchas personas en este tema, aunque no me asombraría en lo más<br />

mínimo escuchar críticas previas sin analizar las pruebas físicas a fondo. Es<br />

normal que así ocurra, sobre todo si se trata de un tema tabú.<br />

Creo que Aníbal se pasa de ácido y de sarcástico, aunque también creo que<br />

ha tomado una actitud que no es la típica de los pseudocientíficos,<br />

criticando desde sus fundamentos muchas opiniones que jamás habían sido<br />

criticadas.<br />

Anacleto – Sí, puede ser.<br />

Solo que nuestro monaguillo no deja a nadie en su sitio y critica a medio<br />

mundo, sin importarle los títulos o las canas que tengan las opiniones.<br />

Álvaro – Estuve pensando mucho en el tema y creo que si algún rato me<br />

tocase escribir un ensayo sobre algún tema y lo planteo en forma de<br />

diálogos, prefiero tener un Aníbal que arrasa la tierra con sus elefantes a<br />

tratar de discutir con algún personaje que dice amén a todo lo que se<br />

analiza.<br />

La gracia de Aníbal es que si piensa alguna salvajada, no va a tener la más<br />

mínima diplomacia para decírtela en tu cara.<br />

Supongo que ese es el motivo por el cual siempre llega tarde y hoy no es la<br />

excepción. Es una de las pinceladas del comportamiento que le atribuyó el<br />

autor, para que se entienda el sentir y actuar de un antisistema, y nada más,<br />

aunque debo admitir que me molesta.<br />

Aíbal se pasa por las pelotas las normas de conducta y de buena<br />

convivencia. ¿Lo has visto cómo maneja?<br />

Anacleto –Maneja el auto como vive.<br />

Yo creo que este nuestro amigo tiene unos quince años y desde esa época<br />

no cumplió un solo año más. No entiendo cómo es que tu prima lo aguanta<br />

todavía.


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Álvaro – Y qué querías, debe ser masoquista, si desde chica está<br />

acostumbrada a que la boten al agua de una canoa.<br />

No le queda más, pero a decir verdad, se llevan bastante bien y no les<br />

conozco grandes problemas matricidiales.<br />

¡Adriano! ¿Otra vez vos por estos rumbos, qué hacés por acá?<br />

Adriano – El banco con el que trabajo está en esta zona.<br />

¿Qué pasa con ustedes, les ponen falta si no vienen al café?<br />

Anacleto – No Negrito, al autor le faltó imaginación para ponernos en<br />

Epidauro.<br />

Adriano - ¿Qué es de Aníbal?<br />

Para qué pregunto por ese, si jamás llega a la hora.<br />

Mozo, por favor le encargo un Irlandés de los que me gustan.<br />

Álvaro – ¿Y vos desde cuándo tomás Irlandés?<br />

Adriano – Desde que ustedes me lo presentaron.<br />

Es más, hasta me leí los diálogos que me aconsejaron, pero para ser sincero,<br />

admito que me aburrí como ostra y cuando estuve con mi cliente, parecía<br />

como que no me los hubiese leído, así que rapidito tuve que cambiar de<br />

tema, para no quedar de opa.<br />

El que sí se los leyó y no deja de preguntarme sobre el tema es mi hijo<br />

mayor, que me obligó a leérmelos de nuevo.<br />

¿Y ustedes qué hacen?, ¿El cangrejo es inmortal?<br />

Álvaro – Seguimos en las mismas de siempre, solo que ahora el tema se nos<br />

complicó un montón.<br />

Anacleto – Corrección.<br />

El tema lo terminó de complicar Aníbal.<br />

Adriano – Sabía que ustedes son una tropa de monotemáticos, pero no me<br />

los imaginaba para tanto. ¿Saben que existe el fútbol, el Carnaval, la Feria y<br />

esas cosas raras?<br />

Si el cangrejo es inmortal, al que le debe importar es al cangrejo.<br />

¡Gracias joven! Le pago de entrada, porque con estos dos no se sabe.<br />

Quédese con el cambio.<br />

Cambiando de tema, ¿A qué hora llega Aníbal?<br />

Álvaro - ¿Por qué no nos preguntás por la inmortalidad del cangrejo, que es<br />

una pregunta más simple de responder?<br />

Adriano – ¿Por la inmortalidad del cangrejo, a qué hora creen que llega<br />

Aníbal?<br />

117


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Anacleto – Cuando termine de cruzar la cuadra, que él te responda, porque<br />

allá viene.<br />

Mozo, le encargo otro irlandés más, que ya llegó el cliente frecuente.<br />

Tarde, pero siempre llega.<br />

Aníbal – ¡Hola Negrito, qué te trae por acá!<br />

Adriano – ¡Qué va a ser! ¡Los amigos que casi nunca veo y siempre me<br />

alegran la vida!<br />

Anacleto – ¿Acaso no era el banco?<br />

Adriano – ¡Callate hombre!, no ves que éste no sabe y me hacés quedar<br />

mal.<br />

¡Tan bien que me estaba saliendo la diplomacia!<br />

Aníbal – ¡Cuándo no Negrito! Lo nigocio, siempre lo nigocio.<br />

Adriano – Sí, lo nigocio, pero al menos saco más beneficios con lo nigocio,<br />

que lo que se puede sacar de lo cangrejo.<br />

Álvaro – Por bocón, Aníbal ya se topó con la horma de su zapato.<br />

Aníbal – ¡Qué quieren que les diga! ¡Adriano tiene toda la razón! Lo nigocio<br />

es lo que mueve los engranajes del planeta, no un cangrejo que a nadie le<br />

importa.<br />

Adriano – A decir verdad, si no los veía sentados en su mesa de siempre,<br />

seguía de largo, pero ya que los encontré en sus respectivos puestos de<br />

trabajo, decidí tomarme un café con ustedes, para que me cuenten el<br />

cuento del cangrejo. Porque, como les dije antes, leerlo por mi cuenta es<br />

aburridísimo, y ahora no tengo ningún cliente esperando en el aeropuerto.<br />

Anacleto - ¿Te referís a ese que le gusta la mitología griega?<br />

Adriano – A ese tipo todo le gusta. La mitología griega, la romana, la historia<br />

china. Con decirles que he aprendido más de nuestra historia de este cliente<br />

que del hermano Alivio. ¿Se acuerdan del hermano Alivio, nuestro profesor<br />

de historia?<br />

Álvaro – Claro que sí, pero el que más se acuerda es nuestro querido<br />

monaguillo, aquí presente.<br />

Aníbal – Ja, ja, ja, qué chistoso. Ya los hubiese querido ver a ustedes<br />

cumpliendo penitencia.<br />

Adriano – ¡Verdad, me había olvidado de lo del monaguillo! Te veías ridículo<br />

de sotana, sobre todo sabiendo que no sos cristiano. ¿Aprendiste algo?<br />

Aníbal – Claro que aprendí. Estamos en los Antis y Álvaro me debe una por<br />

responder rápido a la pregunta.<br />

118


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Álvaro – Si tardaba diez minutos, vos seguías tuti, así que te quedás de<br />

monaguillo.<br />

Adriano - ¿De qué Antis hablan?, ¿No será Atlantis?<br />

Anacleto – Alvarito, por favor encendé la computadora para mostrarle el<br />

chiverío a uno que no está contaminado como nosotros.<br />

Negrito, ¿de verdad te leíste los diálogos?<br />

Adriano – De verdasísima, y son aburridísimos y larguísimos, así que me los<br />

volví a leer para encontrarlos dos veces largos y dos veces aburridos. Lo hice<br />

para tener tema de charla con mi cliente, pero como les dije antes, no me<br />

sirvió de nada. Por suerte el tipo es hincha del Barcelona y ahí sí tenemos<br />

tela para cortar.<br />

¿Por qué tu pregunta?<br />

Anacleto – Porque en la última reunión el bellaco de Aníbal se sacó un as de<br />

debajo de la manga que no tenía idea que existía, y en un ataque de<br />

sinceridad, no sé como explicarlo.<br />

Aníbal – Te resumo el tema.<br />

Para poder afirmar que los diálogos aburridos que leíste se los inventó<br />

Platón, primero se debe suponer que los diálogos son verdaderos, para<br />

luego ver si existe algún lugar en el planeta que en la actualidad se ajusta a<br />

la descripción. Si el lugar no existe, no podemos decir que Platón fue un<br />

mentiroso, porque han pasado milenios desde la supuesta destrucción de la<br />

Atlántida y la geografía pudo haber cambiado mucho. ¿Cierto?<br />

Adriano – Suena a trabalenguas, pero creo que sí, es coherente. ¿Eso da<br />

plata?<br />

Aníbal – No, salvo que seás un atlantólogo declarado y te dediqués a escribir<br />

libros.<br />

Sigamos con el tema.<br />

Si después de ir descartando desde lo más general hasta lo más particular,<br />

todos los lugares del planeta que no coincidan con el relato, pero si hay uno<br />

en el que se encuentra todo lo que se está describiendo, quiere decir que<br />

tenés un problemón. ¿Lo ves?<br />

Adriano – Sí, me doy cuenta de que no se puede tildar a Platón de<br />

mentiroso, ¿pero eso por qué sería un problema?<br />

Aníbal – Porque no se trata del paradigma oficial.<br />

Adriano – ¿Y quién decide cuál es el paradigma oficial y determina lo que no<br />

es oficial?, ¿Cuánto cuesta comprar un paradigma?<br />

119


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Álvaro – Los paradigmas oficiales no son otra cosa que una entelequia que<br />

utiliza Aníbal para pelear con sus fantasmas. Los paradigmas oficiales dentro<br />

de las ciencias no existen, lo que sí existen son explicaciones provisionales<br />

sujetas a discusión.<br />

Anacleto – ¡Por fin alguien que me entienda!, me lo sacaste de la punta de<br />

la lengua.<br />

Aníbal – El punto importante es que si existe un lugar en el planeta que<br />

coincida con lo que describe Platón, de buenas a primeras no se lo puede<br />

tildar de mentiroso. ¿Estás de acuerdo?<br />

Anacleto – No le respondás Negrito, que este salvaje no te está contando<br />

toda la verdad, sino una verdad a medias, ya que no hemos llegado hasta<br />

ese punto.<br />

Aníbal – Sí, tenés razón Anacleto, no hemos llegado hasta ese punto.<br />

Simplemente hemos llegado a ver una isla más grande que Libia y Asia<br />

juntas, que se encuentra en el Atlántico rodeada de mar verdadero.<br />

En el centro de esa isla existe un cuadrilátero rectangular de 3.000 estadios<br />

de lado a lado, rodeado en su mayor parte por montañas y que en el medio<br />

existe lo que podría denominarse como un mar interior rodeado de tierra<br />

firme, que de yapa, desde su centro hacia arriba hay 2.000 estadios de<br />

distancia.<br />

Esta zona de la isla está de cara al viento sur, de espaldas a la constelación<br />

de la Osa y protegida por el viento del norte. A cincuenta estadios de este<br />

mar interior hay una isla de anillos concéntricos, que para colmo de males<br />

está graficada en una caverna ubicada por la zona de Samaipata. ¿Miento o<br />

no?<br />

Adriano – ¡No jodás! ¿Están hablando en serio?<br />

Eso es justo lo que dicen los diálogos. ¿Eso existe?<br />

¿Dónde está el mar?, ¿Acaso Bolivia no es un país mediterráneo?<br />

Anacleto – Bien preguntado Negrito. Yo ya me estaba tragando un mar que<br />

no existe hasta que llegó éste a preguntar por lo obvio.<br />

Aníbal, respondé a Adriano ¿Dónde está el mar?<br />

Aníbal – En el medio de la sabana, donde lo dejamos la anterior vez.<br />

Anacleto – Como Adriano no está contaminado como nosotros, la pregunta<br />

es para él.<br />

Negrito, ¿Qué es para vos un mar?<br />

120


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Adriano – Ese lugar donde me voy de vacaciones, me tiro en la playa a mirar<br />

cómo juegan los muchachos mientras pienso en nuevos negocios. Un mar es<br />

como una piscina grandininísima pero que tiene agua salada.<br />

Anacleto – Lo viste Aníbal. No hay ningún mar en la sabana, le falta la sal.<br />

Aníbal – Un momentito Anacleto, que te estás largando a una piscina sin<br />

agua.<br />

Negrito, ¿Sos Guaraní o Quechua?<br />

Adriano – Ni lo uno ni lo otro. Mis ancestros llegaron de Italia.<br />

Álvaro – Aníbal, ¿Por qué la pregunta?<br />

Aníbal – Porque la lengua original en la que se escribieron los diálogos no es<br />

griega y el origen de la historia ni siquiera podés asegurar que es egipcio.<br />

Anacleto – ¿Acaso no habíamos quedado en que la historia era egipcia?<br />

Aníbal – Pasame esos diálogos para acá, para que te lea lo que dicen y yo no<br />

tenga que responderte.<br />

El Sacerdote egipcio, refiriéndose a la fosa excavada por los Atlantes dice<br />

que: “Aunque la profundidad, ancho y longitud que les atribuyeron eran tan<br />

grandes, sin contar con las otras obras, que resultaba increíble para algo<br />

hecho por las manos del hombre, debemos decir los que escuchamos”.<br />

El sacerdote no dice “Lo que vimos”, sino “lo que escuchamos”.<br />

¿Escuchamos de quién o de quienes?<br />

Por otro lado, Critias como introducción del relato indica lo siguiente: “No os<br />

sorprendáis al oírme muchas veces dar nombres griegos a los bárbaros, pues<br />

ved la razón que tengo para hacerlo. Cuando Solón pensaba consignar esta<br />

relación en sus poemas, quiso conocer la significación de los nombres, y<br />

encontró que los egipcios, primeros autores de esta historia, los habían<br />

traducido á su propia lengua”.<br />

Existen otros pasajes en los diálogos que hablan de lo mismo, pero creo que<br />

con esos dos basta.<br />

Negrito, ¿Sos Guaraní o Quechua?<br />

Adriano – Ya te dije que ni lo uno ni lo otro. ¿Por qué la pregunta?<br />

Aníbal – Porque entonces quiere decir que no sabés qué significa paragwasú<br />

o mamacocha. Alguno de ustedes dos saben lo que significa.<br />

Álvaro – Yo sé que Guasú, Huasú o algo así es de origen guaraní y significa<br />

grande, de ahí es de donde viene el nombre del Huaso, o sea, nuestra Urina<br />

grande o por otro lado yacaré-guasú que es yacaré grande, o sea caimán,<br />

pero lo otro no tengo idea.<br />

121


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Aníbal – Bien, entonces dejemos de pensar en términos occidentales,<br />

porque el cuento no es de origen occidental, según se indica en los diálogos.<br />

Mamacocha es lo mismo que paragwasú. Ambas palabras significan Océano,<br />

la primera es quechua y la segunda es guaraní. Mama-Cocha significa madre<br />

de las cochas y cocha significa lago. El Titicaca es una cocha, el Yajchaja es<br />

una cocha y al igual que paragwasú, la sal no toca pito en el concepto de<br />

mar. El mar en estos casos se determina por su extensión, mas no por la<br />

salinidad de sus aguas. Esa sería una definición ajustada a nuestro<br />

entendimiento occidental, pero no se ajusta necesariamente a la percepción<br />

que tienen los pueblos de este hemisferio.<br />

Álvaro – No es por apoyarte sino por no jugar con cartas marcadas, pero yo<br />

he leído varias veces en documentos jesuitas y de la época colonial que<br />

muchos lugares, y puntualmente en el Beni se describe con el nombre de<br />

mar lo que actualmente sabemos que no lo es, por no tener agua salada. Las<br />

descripciones de este tipo no necesariamente son hechas por indígenas,<br />

sino que fueron realizadas por los propios europeos, así que por mi parte no<br />

tengo problema con esa definición de mar, más aún si se sabe que la lengua<br />

original del relato y los nombres no estuvieron escritos ni en griego ni en<br />

egipcio.<br />

Aníbal – Anacleto, ¿Existe algún mar en medio de la sabana de los Antis?<br />

Anacleto – Sí existe, según lo que decís, pero eso no quiere decir que se<br />

trate de la Atlántida descrita por Platón.<br />

Aníbal – Sí, Anacleto tiene razón, no es Atlantis, sino 5/8 de Atlantis.<br />

Álvaro - ¿De dónde te sacaste los 5/8?<br />

Aníbal – ¡Del cura desgraciado que me consagró como monaguillo!<br />

El lugar tiene el nombre de Antis, que corresponde a 5/8 de Atl – Antis.<br />

Adriano – ¡No entiendo!, Si hasta el momento todo coincide, ¿por qué no<br />

puede ser Atlantis?<br />

Aníbal – Porque la persona que lo diga, sería catalogada como<br />

pseudocientífico y algunos científicos se enojarían un montón.<br />

Además, falta analizar mucho más del relato.<br />

Adriano – Dejame pensar un poco.<br />

¿Estás diciendo que no es la Atlántida porque alguien se puede enojar?<br />

Álvaro – Esas son burreras de Aníbal, que le encanta pelearse con fantasmas<br />

a los que no conoce.<br />

122


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Para mí el problema en el fondo se lo debe encarar desde las matemáticas,<br />

mas puntualmente desde las estadísticas, basándose en la asignación de<br />

probabilidades bajo incertidumbre.<br />

Adriano – Creo que ustedes tres son poco pragmáticos y cuadrados a la hora<br />

de analizar el tema. Uno me dice que alguien se va a enojar, el otro dice que<br />

tenemos un problema y salen con que se debe recurrir a las matemáticas.<br />

¿Cómo para qué sería, si las matemáticas solo sirven para sacar las cuentas<br />

del banco, y el saldo son matemáticas dietéticas?<br />

Por qué no se dejan de líos y rebautizan el sitio como la fotocopia de la<br />

Atlántida, ya que, si es verdad lo que me dijeron, es lo mismo que leí en los<br />

diálogos, aunque sin caballos ni elefantes.<br />

Aníbal – Este es de los míos. ¿No querés otro Irlandés, yo invito por la salud<br />

de los caballos y elefantes que vivieron en los Antis?<br />

Anacleto – Ahora de dónde saliste con los caballos y los elefantes.<br />

Aníbal – Si no te gustan, te transformo las Antas 14 , que son unas trompudas<br />

en la raza de elefantes que describió Platón. Acordate que no habla de<br />

elefantes sino de una raza de elefantes que se alimentaban en los pantanos.<br />

Anacleto - ¿Desde cuándo las Antas son paquidermos?<br />

Aníbal - ¿Por qué sabés que esos trompudos no son paquidermos?<br />

Anacleto – Porque no copiaba en los exámenes, yo estudiaba por mi cuenta.<br />

Aníbal – ¡Sí, cómo no! ¿Me podés asegurar que la clasificación de los<br />

paquidermos la conocían los griegos o egipcios de la época de Solón?<br />

Si ven este bicho moviendo la trompa entre los yomomales, ¿cómo creés<br />

que lo describirían?, ¿Cómo un cetáceo o como una raza de elefantes?<br />

Adriano – Vieron, yo sabía que la historia aburrida que me leí, era más<br />

interesante escucharla con palazos incorporados.<br />

Salud compañeros.<br />

Anacleto - Aníbal, te faltan los caballos. Arre caballito, dale caballito, Arre.<br />

Aníbal – Los caballos de verdad, junto con los elefantitos de verdad sí<br />

existieron en los Antis y se extinguieron junto a la megafauna del<br />

continente, hace 11.600 años atrás, en la mayor destrucción de fauna que<br />

ya comentamos anteriormente.<br />

En ese periodo, conocido como Younger Dryas, en Norteamérica se<br />

extinguió el 73% de la megafauna, mientras que en Sudamérica se extinguió<br />

14 Tapir<br />

123


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

el 100%. En esa época habían caballos y los elefantitos que no son parientes<br />

de las antas, sino de los de verdad. Si no me la creen, busquen por su<br />

cuenta.<br />

Anacleto, ¿Esos Cuvieronius 15 te sirven o querés otros?<br />

Adriano - ¿Cuvieronius?, ¿Qué es un Cuvieronius?<br />

Álvaro – Este loco tiene razón.<br />

En el periodo que indica sí habían caballos y elefantes. Los elefantes de los<br />

que habla son los de marca Cuvieronius, pero también teníamos el<br />

Stegomastodon. ¿Cómo sabés eso?<br />

Aníbal – Porque estudio.<br />

Adriano – ¡Vos Aníbal!, ¡estudiar!<br />

¿Desde cuándo pueden ir esas dos palabras en una misma frase?<br />

Aníbal – Los restos de estos elefantes los podés ver en el Museo de la Av.<br />

Irala, están en Tarija y si querés, te vas a Chuchini, en el Beni para ver<br />

huesos grandes.<br />

Anacleto – Veamos si nos entendemos.<br />

Ahora me salen con el cuento de que los elefantes y los caballos sí existieron<br />

en Sudamérica.<br />

¿Cuándo se extinguieron?<br />

Álvaro – En el borde del Pleistoceno – Holoceno, o sea hace unos 11.600<br />

años atrás.<br />

Adriano – ¡Que nerd tu respuesta!<br />

¿Por qué se murieron?<br />

Álvaro – No se sabe, se suponen un montón de cosas. Ese periodo se lo<br />

conoce con el nombre de Younger Dryas, por la flor alpina que floreció en<br />

ese periodo y según estudios de los núcleos de hielo que se han sacado de la<br />

Antártida y Groenlandia, en esa época hubo una variación drástica de las<br />

temperaturas en el planeta en el lapso de un puñado de años. Es el periodo<br />

en el cual se dieron las mayores extinciones en masa que ha visto el homo<br />

sapiens, sapiens, o sea el humano moderno.<br />

Norteamérica perdió el 73% de su megafauna, mientras que en Europa y<br />

Asia, que se encuentran a similares latitudes, las extinciones fueron<br />

menores. Lo que ha hecho pensar en la caída de un meteorito en los<br />

casquetes polares de Norteamérica. Esta hipótesis fue planteada por el<br />

15 http://www.gonfoterio.cl/php/escuela.php?cont=198&sec=8<br />

124


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Arqueólogo Douglas Kennett, de la Universidad de Oregon y se basa en el<br />

hallazgo de un estrato de microesférulas que contienen diamante, hierro e<br />

iridio.<br />

En Sudamérica la extinción de la megafauna fue total, mientras que en el<br />

mismo periodo, en África y Australia las extinciones fuero muchísimo<br />

menores.<br />

Adriano - ¿Cómo sabés esos datos?, ¿Por qué no buscan el meteorito en<br />

Sudamérica, o la idea del caso es buscar el reloj donde hay más luz en vez de<br />

hacerlo donde se perdió?<br />

Álvaro – No es que yo sepa, simplemente te estoy leyendo las páginas de<br />

internet, pero como para que no me critique ninguno de estos dos que<br />

tengo al lado, no entro a las páginas que tengan que ver con algún<br />

atlantólogo.<br />

En cuanto al meteorito caído en Sudamérica, hace rato que existe esa<br />

hipótesis y se trata del Crater Iturralde.<br />

Adriano – ¿Iturralde, La Paz, Alto Beni?<br />

Álvaro - A mediados de los años 80, la NASA, por el sistema de mapeo del<br />

satélite Landsat, descubrió un extraño círculo de 8 kilómetros de diámetro<br />

que estaba ubicado en la provincia Iturralde, al norte del departamento de<br />

La Paz, en la Amazonia boliviana.<br />

La hipótesis más insistente es la que sostiene que el cráter fue el resultado<br />

de un impacto de un meteorito complejo, el último de su tipo en haber<br />

caído a la Tierra; ya que no se trata de una zona de volcanes ni salares que<br />

podrían explicarlo.<br />

Según Compton Tucker, biólogo del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de<br />

la Nasa. Si la hipótesis del meteorito fuese la correcta, por la dimensión del<br />

círculo se puede deducir que la explosión que produjo entonces, debió ser<br />

similar a 4.000 bombas atómicas; generando una gran contaminación<br />

atmosférica, y un invierno nuclear en el mundo por aproximadamente 10<br />

años.<br />

Se estima que ese cráter tiene unos 11.000 años de antigüedad, pero una<br />

cosa es la fecha que se estime y otra muy distinta puede ser la fecha real, ya<br />

que se han intentado hacer varias expediciones al sitio, pero, según lo que<br />

leí anoche en mi casa, han terminado en desastre.<br />

Adriano – ¿O sea, un meteorito destruyó su Atlántida?<br />

Anacleto– ¡O sea! Pongámonos serios.<br />

125


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Existe un cráter y nada más, cuya antigüedad no se ha determinado.<br />

Platón pone como culpable de la destrucción de la isla al agua y no al fuego.<br />

Aníbal – Sí, tenés toda la razón, la isla se hundió en el mar y no dice que se<br />

quemó en un incendio. En un día y una noche jodidas todo se les fue al<br />

chirimbolo.<br />

Anacleto – Sí, y eso no pasa en Moxos.<br />

Álvaro – Yo diría que pasa todos los años en Moxos, unas veces con más<br />

agua y otras con menos agua.<br />

Adriano – Yo sé que los que conocen el tema son ustedes, pero. ¿Acaso del<br />

periodo que están hablando no es de la era del hielo? No es porque yo sepa,<br />

sino porque vi la película con mis hijos y esa me gustó más que la de Disney.<br />

Álvaro – Sí, justamente el periodo corresponde al final de la era del hielo.<br />

Adriano - ¿Habían hielos en el Altiplano?<br />

Álvaro – Sí, toda la meseta andina estaba tapada por los hielos.<br />

Adriano – Bien, olvidemos el meteorito y encendamos el calefón. ¿Por<br />

dónde saco todo ese hielo derretido?, ¿Me lo llevo al cielo en forma de<br />

nubes?<br />

Aníbal – Bien Negrito, como te dije vos sos de los míos.<br />

¡Mozo! Un par de Irlandeses como nos gusta, un capuchino y un expreso.<br />

Si el lector y el autor quieren un café, que se lo preparen ellos mismos.<br />

Qué bien que me caés Negrito, la cuenca hidrográfica del Altiplano es una<br />

cuenca cerrada, si hablás de los lagos Poopó y Titicaca, pero de hecho, las<br />

aguas que pasan por La Paz, dan la vuelta al Illimani, cruzan por los Yungas,<br />

pasan por el Estrecho del Bala y terminan en el Beni, no hay vuelta.<br />

Si encendés el calefón, como vos decís, y los glaciares se derriten, su salida<br />

es hacia el Beni, lo que quiere decir que si tenías una inundación jodida,<br />

ahora te tendrías que chupar una de doble yema.<br />

Álvaro – Oye viejo, por lo visto, desde colegio vos eras flojo, pero con buena<br />

memoria, porque ese fue el copie que te di en geografía, cuando te ibas al<br />

desquite.<br />

Aníbal – Jamás di desquite.<br />

Anacleto – Yo voy a yaparle más agua a tu molino, pero de entrada te<br />

advierto que después te la voy a quitar.<br />

Todas las aguas de las estribaciones de la Cordillera Real, que debieron estar<br />

con tus glaciares, van a desembocar al Beni, sólo la del Pilcomayo pertenece<br />

a la cuenca del Plata, el saldo son amazónicas.<br />

126


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Por otro lado, no creo que toda la Mega fauna de Sudamérica se haya<br />

extinguido en el Younger Dryas, ya que todavía tenemos llamas, alpacas,<br />

ciervos, el jucumari 16 , los yacaré, los caimanes negros, las sicurí 17 , las Antas<br />

que están en tus Antis y que gentilmente transformaste en una raza de<br />

elefantes. También tenés los bufeos 18 y las capiguaras, que no son tan<br />

grandes, pero los últimos son los ratones más grandes del planeta.<br />

Aníbal – Sí, tenés razón, los jucumaris al igual que las llamas no las ves en la<br />

sabana. Los únicos de los que nombraste en la lista, que sí los encontrás en<br />

la sabana son las urinas y huasos, que también los tenés al sur, en la<br />

Argentina.<br />

Anacleto - ¿Y qué pasó con el saldo que te nombré?<br />

Aníbal – Justamente, a eso voy.<br />

Todos esos bichos grandes, como el caimán negro, la sicurí, las antas y las<br />

capiguaras, son parientes de los bufeos.<br />

Anacleto – Sí, ¿Cómo no? Todos ponen huevos, tienen plumas y juegan<br />

churuca en sus ratos de ocio.<br />

Aníbal – No, todos ellos son animales acuáticos o semiacuáticos. El agua no<br />

les molesta, sino que es su medio de supervivencia.<br />

Adriano – Yo sigo metiendo mi cuchara.<br />

¿No será que los animales grandotes que desaparecieron, fue porque se<br />

quemaron y los pocos grandes que se salvaron son los que estaban en el<br />

agua? Yo no sé, pregunto esto porque me quedé impresionado con el<br />

meteorito. ¿No será el meteorito que buscan los gringos en el norte en vez<br />

de hacerlo en el cono sur?<br />

Lo que pasa es que con tantas bombas atómicas estallando al mismo<br />

tiempo, como las que nombró Álvaro, en ese caso, si eso fuese cierto<br />

preferiría estar en cualquier otro sitio que no sea Sudamérica.<br />

Si ese bicho se cae del cielo y quema toda la tierra ¿Qué comerían los<br />

animales?, ¿Pasto y árboles chamuscados?<br />

Álvaro – Si esa hipótesis del meteorito es cierta, y el tipo de la NASA no es<br />

un mentiroso, olvidate de pillar vida en la zona. El desastre en el continente<br />

sería mayúsculo, no te olvidés que el problema no solo sería que el pasto y<br />

16 Oso sudamericano<br />

17 Anaconda<br />

18 Delfines de agua dulce<br />

127


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

los árboles se quemarían, sino que después de eso, con la tierra quemada,<br />

tendrías que aguantarte una década de invierno nuclear en el planeta. Los<br />

ecosistemas colapsarían por todos lados y el lugar más afectado sería donde<br />

cayó el hijo de Faetón.<br />

Anacleto – En la buena estamos.<br />

¿Por qué no dejamos el tema de los Diálogos de Platón y nos dedicamos a<br />

hablar de las inexistentes profecías que le endilgaron a los mayas?<br />

Meteoritos, inundaciones, inviernos nucleares, ¿No les faltaron las<br />

epidemias y las guerras?<br />

Aníbal – Tenés toda la razón Anacleto. La tierra moriría, los suchas no<br />

abastecerían, el agua tendría todo tipo de cuerpos en descomposición y las<br />

enfermedades se esparcirían entre los famélicos supervivientes, lo que lleva<br />

a la típica lucha por la supervivencia, los alimentos y el agua, en aquellos<br />

bolsones que hayan sido menos afectados. ¿Te gustó el cuento?<br />

No estamos diciendo que eso es lo que haya ocurrido, simplemente<br />

seguimos el hilo del meteorito de Iturralde, suponiendo que coincide en la<br />

fecha. Una fecha que se estima en 11.000 años atrás, pero como dije antes,<br />

una cosa es que se estime y otra muy distinta, que se trate de un dato<br />

confirmado.<br />

Anacleto – Yo voy a proponer algo en este momento.<br />

Cuando las cosas no coincidan con el relato de Platón, en vez de cambiarnos<br />

de tema a la Caverna, les sugiero que nos vamos al Apocalipsis de la Biblia,<br />

porque como van las cosas, cualquier rato dejan en calzoncillos a San Juan.<br />

¿Les parece?<br />

Volviendo al tema. Tus elefantes extintos no cuadran con las fechas que<br />

propusiste la otra vez, ya que si mal no recuerdo, la isla estaba hundida a<br />

poca profundidad en el siglo VI a.C. y en esa fecha tus Cuveir… Como se<br />

llamen ya habían desaparecido. ¿O me estoy inventando?<br />

Aníbal – No, no lo hacés. En esa época, al igual que ahora, tenés Antas, que<br />

son comunes en los Antis y son trompudas. No te olvidés que Platón no<br />

habla de elefantes.<br />

Anacleto – Sí claro, sóplame el ojo. ¡Platón habla de jirafas!<br />

Adriano – ¡Yo sabía que el cuento era más simpático que lo que leí, ya que<br />

aquí se agarran a palazo limpio y de yapa, siguen como amigos!<br />

Aníbal, creo que Anacleto tiene razón, Platón habla de elefantes y no de<br />

jirafas.<br />

128


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Aníbal – Sí Negrito, tienen razón en cuanto a las jirafas que Anacleto se las<br />

sacó de la manga, pero no en cuanto a los Elefantes, que no se nombran en<br />

los diálogos.<br />

Esperá un rato. Aquí no está, acá tampoco. Creo que está por el medio del<br />

Critias.<br />

Sí, aquí mismo está y dice lo siguiente:<br />

“En especial, la raza de los elefantes era muy numerosa en ella. También<br />

tenía comida el resto de los animales que se alimenta en los pantanos,<br />

lagunas y ríos y los que pacen en las montañas y en las llanuras, para todos<br />

había en abundancia y así también para este animal que es por naturaleza el<br />

mayor y el que más come”.<br />

Vieron, no hay elefantes.<br />

Álvaro – ¡Sí Aníbal, tenés toda la razón, Platón describió perfectamente a las<br />

cebras, los pingüinos y los osos polares! No hace falta que convenzás a<br />

nadie, la cosa está clara como el agua.<br />

Aníbal – Alvarito, me extraña tu reacción, sobre todo porque vos debieras<br />

ser el neutral.<br />

Álvaro – Vos lo dijiste, neutral sí, pero burro no.<br />

Aníbal – Si sos neutral, debés admitir que lo que se nombra en los diálogos<br />

no son los Elefantes propiamente dichos, sino una “Raza de Elefantes”. ¿O<br />

me equivoco? De hecho, esa raza de elefantes se alimentaba entre los<br />

pantanos, lagunas y ríos junto al saldo de animales. ¿Acaso ese no es el<br />

habitad del Anta?<br />

Anacleto – Pero el Anta no es un paquidermo.<br />

Aníbal – Sí, porque nosotros vivimos en el siglo XXI y sabemos la diferencia<br />

entre este bicho y los elefantes, pero aquel que vea por primera vez este<br />

animal comiendo entre los yomomos 19 , ¿cómo creés que lo debiera<br />

describir? ¿Como una cigüeña o como algo que conoce?<br />

Álvaro – En este caso, yo me retracto de lo dicho, porque alguna vez yo<br />

mismo creí que las antas y los elefantes eran de la misma familia y lo creía<br />

así por la trompa. Hasta donde yo sé, ni en Egipto ni en Grecia habían antas,<br />

pero sí conocían a los elefantes.<br />

Adriano – Bueno muchachos, ya me di cuenta que me gusta el tema de la<br />

inmortalidad del cangrejo, pero más me gusta escuchar los sopapos que se<br />

19 Pantano<br />

129


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

tiran entre ustedes. ¿No sé cómo todavía siguen siendo amigos? El<br />

problema es que me tengo que ir.<br />

¿Cuándo se vuelven a juntar? En una de esas les vuelvo a caer en su mesa.<br />

Álvaro – Me alegra verte más seguido por acá Negrito.<br />

Todos los fines de semana nos vas a encontrar en esta misma mesa y a la<br />

misma hora.<br />

Anacleto – Todos, menos uno.<br />

Aníbal – Sí, Anacleto siempre llega tarde, no tiene idea de la hora.<br />

Como ese no es mi caso, yo también me tengo que ir, así que dejamos la<br />

inmortalidad del cangrejo para la siguiente reunión.<br />

Álvaro – Yo creo que sí, yo también me voy.<br />

Mozo, me hace la cuenta por favor.<br />

130


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

CAPÍTULO IX<br />

Álvaro - ¡Negrito, otra vez vos por acá!<br />

Adrián – Les dije que volvía, ¿O no?<br />

¿Qué tal Anacleto, le vas a seguir dando palo a Aníbal?, porque si querés<br />

ayuda, decíme nomás que le brincamos entre los dos.<br />

Anacleto – No te preocupés Negrito, que todos sabemos que perro que<br />

ladra, no muerde y Aníbal ladra demasiado como para morder a alguien.<br />

Adrián – Y vos Alvarito, ¿qué estás viendo tan atento en la computadora?<br />

Álvaro – Mirá con tus propios ojos.<br />

Adrián – ¡A ver, mostrame!<br />

Tu dibujo te salió mal. En la imagen de la derecha los círculos están<br />

completos, mientras que en el de la izquierda, que parece una imagen del<br />

Google Earth, los aros están incompletos. No te fijaste bien al copiar.<br />

Aplazado por no fijarse en los detalles.<br />

Álvaro – Te comento que ese dibujo no lo hice yo. Es parte de una pintura<br />

rupestre que se encuentra en la zona de Samaipata, mientras que la otra<br />

imagen, como bien dijiste, la saqué del Google Earth. Esto es lo que te<br />

quería mostrar la otra vez, pero no me dejaron.<br />

Adrián – ¡No jodás! ¿Eso existe?, ¿Es de verdad?, ¿De dónde se lo sacaron?<br />

Anacleto – Lamentablemente, la pintura es de verdad y no tengo<br />

explicación para ella. Aníbal nos salió con este dato y no tengo idea ni cómo<br />

llegó a él ni nada, pero de que existe, sí existe y se conoce desde antes que<br />

ninguno de nosotros hayamos pensado en nacer. Es más, está registrado por<br />

la SIARB desde hace años atrás y esos señores no tienen nada que ver ni con<br />

Platón ni con la Atlántida.<br />

Entré a su página web y el sitio lo designan con el nombre SC-079.<br />

Adrián – ¡Andá jodé a otro con el cuento!<br />

Moveme un poco la computadora que quiero ver de nuevo las imágenes.<br />

¿Eso no lo hicieron los extraterrestres?<br />

Álvaro – ¡Vos también con ese cuento!<br />

Adrián – ¡Por qué no!, eso es lo que veo en los canales culturales a cada rato<br />

y alguien debió dibujar eso porque lo vio desde el aire. ¿O no?<br />

Anacleto – No, Negrito, seguro que no.<br />

Adrián - ¿Por qué no?, ¿ Será porque los OVNIS no existen?<br />

131


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Anacleto – Supongamos que quien pintó el dibujo en el fondo de la caverna<br />

tenía un OVNI parqueado en la montaña. Si tenía uno de esos bichos que<br />

vuela, quiere decir que tenían alta tecnología o lo suficiente como para volar<br />

por los aires. ¿Correcto?<br />

Adrián- Sí, ¿Estás admitiendo que existen los OVNIS?<br />

Anacleto – No, para nada.<br />

Si estos seres que vuelan por los aires pintaron la caverna, te pregunto. ¿Por<br />

qué el dibujo no es exacto si lo pudieron ver desde el aire? ¿Ves que el<br />

dibujo no es exacto?<br />

Adrián – La verdad que sí, tenés razón. El dibujo no es exacto.<br />

Anacleto – Entonces. ¿Tenían la capacidad de volar, pero no eran capaces<br />

de reproducir una figura de forma exacta?<br />

Adrián – Sí, tenés razón. No volaban.<br />

Siguiendo tu razonamiento debo concluir que su OVNI se quedó sin<br />

combustible, entonces, ¿Cómo lo hicieron?<br />

Anacleto – No lo sé. Supongo que con paciencia y buen humor.<br />

Adrián - ¿Acaso no nos enseñaron que en los llanos solo había pueblos<br />

nómadas y de taparrabos?<br />

Álvaro – Sí, exactamente ese fue el cuento que nos contaron, pero no es lo<br />

que veo en esta figura. Para poder reproducir esto necesitás algún tipo de<br />

conocimiento.<br />

Aníbal – ¡Mirá vos, otra vez apareció Negrito!<br />

Me alegra verte, ché.<br />

¿Ya pidieron café? Mozo, por favor una ronda de los que usted sabe con un<br />

Irlandés más para el recién llegado.<br />

¿En qué andan?<br />

Álvaro – Estamos viendo la pintura con la que nos saliste la otra vez.<br />

Aníbal – ¿Cuál, la Isla, la Máscara, la pirámide invertida?<br />

Anacleto - ¿De qué hablás?<br />

Aníbal – Del mapa precolombino que les pasé la otra vez. ¿No me van a<br />

decir que no se dieron cuenta que es un mapa completo que abarca desde<br />

el Rogaguado, cruza el Mamoré, llega a Baures y termina en el Itenez? ¿No<br />

se dieron cuenta del detalle?<br />

Álvaro – No, solo estábamos viendo la imagen de la isla que nos mostraste.<br />

132


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Aníbal – No se preocupen, yo tampoco me había dado cuenta de lo que se<br />

trataba. Recién anoche me puse en los pantalones del que hizo la pintura y<br />

les estaba tomando el pelo.<br />

Lo que anoche me di cuenta es que no solo la figura de la isla de los anillos<br />

coincide con la geografía, sino todas las demás, que no son pocas. Todas<br />

coinciden en ubicación relativa y forma, pero no en cuanto a sus<br />

proporciones.<br />

Adriano – ¡Otro que me dejó mi OVNI sin gasolina!<br />

Aníbal - ¿Qué OVNI?<br />

Anacleto – Eso te pasa por llegar tarde.<br />

Justo antes de que llegués, le estaba comentando a Adriano que la figura de<br />

la isla no pudo hacerse desde el aire. No puede haber sido hecha desde el<br />

OVNI que proponía Negrito, por varios motivos y parece que quedó<br />

desilusionado. Ahora venís vos y le salís con el mismo cuento.<br />

Aníbal – La verdad es que a mí tampoco me cuadra con los platos voladores,<br />

ni con pueblos bárbaros y de taparrabos que vagaban sin rumbo por la<br />

tierra, sino con una sociedad organizada.<br />

Anacleto - ¿Por qué decís eso?<br />

Aníbal – Álvaro, ¿estás con Google Earth abierto?<br />

Ya veo que sí.<br />

Posicionate en la siguiente coordenada:<br />

(13°05`39.5” Sur; 65°23`31.9” Oeste)<br />

Y abrí la página de la SIARB 20 .<br />

Ahora compará la imagen satelital con la fotografía de la cueva. Sí, esa<br />

misma. La cuarta fotografía que aparece y que es descrita como una<br />

máscara.<br />

¡Busquen las siete diferencias!<br />

Adriano – ¡Vivan los marcianos! ¡Esa sí que está bien dibujada!<br />

Aníbal - ¿Quieren otra?<br />

Posicionate en: (13°12`10.8” Sur; 65°30`52.5” Oeste)<br />

En la página de la SIARB, esa figura la pueden ver en el último gráfico, al lado<br />

derecho.<br />

Anacleto – Me parece que se puede encontrar un elefante entre las nubes.<br />

20 http://www.siarb-bolivia.org/esp/santacruz079.htm<br />

133


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Esto solo demuestra que los accidentes pueden existir.<br />

Aníbal – Sí, tenés toda la razón, pero accidentarse treinta veces suena raro,<br />

¿no creés?<br />

Digo esto porque no se trata de dos figuras sueltas que coinciden con la<br />

geografía, sino que varias decenas lo hacen, solo en esta caverna.<br />

Álvaro - ¿Por qué decís que sólo en esta caverna?<br />

Aníbal – Porque, de hecho, el dibujo de la SIARB está incompleto y faltan<br />

varias figuras, pero lo interesante es que no se trata de una rareza perdida<br />

entre las montañas, sino de la primera que se interpretó de esta manera.<br />

Adriano – No me vas a salir con que los marcianos nos invadieron varias<br />

veces…<br />

No me tomés en serio, estoy bromeando.<br />

Aníbal – Sí, los “marcianos” de este tipo, dejaron sus recuerditos en un<br />

montón de sitios, no solo en la zona de Samaipata, sino que por Charagua<br />

también lo hicieron en forma de petroglifos, en Capinsal, El Cerro, María<br />

Chica, Motacusito, por Laguna Concepción, en Piedra Marcada, por<br />

Guarayos, en el Mutún, en la zona del Pantanal. De muestra tenés un botón.<br />

Si podés justificar una manada de treinta elefantes entre las nubes, que<br />

coincidan en ubicación y forma, te invito a que calculés las probabilidades<br />

de encontrar unos mil de ellos, pero te aclaro que no podés ubicarlos donde<br />

te dé la gana. Estos elefantes entre las nubes deben coincidir en ubicación y<br />

forma con las decenas de mapas precolombinos.<br />

Adriano – O sea, ¿Las pinturas rupestres son mapas precolombinos?<br />

Aníbal – Yo no dije eso. Sólo un pequeño número de pinturas y petroglifos<br />

lo son.<br />

Adriano – Eso está buenísimo. ¡Mejor que buenísimo!<br />

Yo sabía que al fin iba a salir algo bueno de la inmortalidad del cangrejo. Me<br />

lo decía mi instinto comercial, que rara vez se equivoca.<br />

Álvaro - ¿En qué estás pensando?<br />

Adriano – ¡En nada! Ustedes dedíquense a investigar la inmortalidad del<br />

cangrejo que yo me encargo de la parte práctica.<br />

Ustedes me dicen dónde están las cosas y ya vimos cuanto mueven la Feria y<br />

los festivales.<br />

Aníbal – Lamentablemente, solo de un sitio te puedo dar su ubicación<br />

exacta, si querés de el saldo te doy una ubicación aproximada.<br />

134


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Adriano - ¿Qué?, ¿Cómo es eso, me estás hablando de lugares que no<br />

conocés?<br />

Aníbal – Sí los conozco, el problema es que el único que está protegido, con<br />

malla, reja y candado, es el que estás viendo en las imágenes de la<br />

computadora y de ese candado sólo hay dos llaves. El saldo, como no están<br />

protegidos, no te puedo indicar las posiciones exactas, así que si querés<br />

confirmarlos, buscá en los Boletines de la SIARB. Ya sea los que se han<br />

impreso por décadas, o buscá los boletines digitales, que allí también están<br />

las pinturas rupestres y petroglifos.<br />

Álvaro – Aníbal, ¿No te estás inventando un bonito cuento?<br />

Aníbal – Para nada. Si quieren confirmarlo sin que yo tenga nada que ver en<br />

el asunto, vayan y pregunten sobre el tema en los museos locales. Pero la<br />

mejor forma de creer o no creer es la que les indiqué. Abran las imágenes de<br />

Google Earth y miren con sus propios ojos.<br />

Consigan los Boletines de la SIARB, entren a su página web para que se den<br />

cuenta que el tema del que hablamos nada tiene que ver con la Atlántida de<br />

Platón.<br />

Anacleto – Entonces, ¿este tema no es nuevo?<br />

Aníbal – No, para nada, pero tampoco es muy viejo.<br />

Adriano – Sigo con mi tema. Veamos.<br />

¿Si encerramos los mapas con llave, me das las ubicaciones exactas de todos<br />

ellos?, ¿Cuánto cuesta encerrar cada mapa?<br />

Aníbal - Si el sitio está debidamente protegido, claro que sí te doy las<br />

posiciones exactas. En cuanto al costo, para los parámetros con los que vos<br />

te manejás, es poco, pero lamentablemente estamos en el país más pobre<br />

de Sudamérica, lo que quiere decir que para algunos podrá sonar mucho.<br />

Adriano – No se lo dijiste a un sordo.<br />

Anacleto – Negrito, ¿Para vos sólo existen los negocios?<br />

Adriano – No, ¿de dónde te sacaste eso? A mí me encanta la filosofía griega,<br />

la romana, la alemana, también me gustan las francesas, las …<br />

Anacleto - ¿Hablás de mitología o de mujeres?<br />

Adriano – ¡No lo sé, creo que de las dos cosas!, pero también me gusta el<br />

fútbol.<br />

Álvaro – Otro que jamás cambió.<br />

Mozo, una ronda de agua con hielo, porque el autor perdió su tarjeta y se<br />

quedó sin plata.<br />

135


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Volviendo al tema de los mapas…<br />

Adriano - ¿Dijiste que se perdió su tarjeta y se quedó sin plata?<br />

Álvaro – ¿Sí, por qué?<br />

Adriano – Y si lo soborno un poquito, no será que el autor me dice dónde<br />

están los mapas y me lleva al sitio.<br />

Ya hombre está bien, no me miren así, yo solo decía. ¡Como estamos en el<br />

tercer mundo!<br />

Mozo, una ronda de irlandeses que los pago yo.<br />

Aníbal – Para que no te rayés, te comento que el autor no es el que más<br />

sitios de este tipo conoce. La Dra. Erica Pia conoce muchísimos más y los ha<br />

documentado desde hace décadas atrás, lo mismo que la SIARB, aunque de<br />

eso último tengo mis dudas. Otros sitios los ha documentado el Antropólogo<br />

Jürgen Riester, lo mismo que los Arqueólogos Omar Claure y Richard<br />

Alcázar. El primero es el que trabaja en la Gobernación de Santa Cruz y el<br />

segundo es el de CIAAS 21 – Samaipata.<br />

Anacleto – Aníbal, ¿todos los mapas de los que hablás muestran la zona de<br />

Moxos?<br />

Aníbal – Unos sí, otros no, pero hay uno que muestra la zona de Perú y<br />

Brasil, por el Acre, el Moxos central y la región de Campo Grande – Brasil,<br />

mientras que por el sur muestra desde las estribaciones de la Cordillera real<br />

y todo el sur de Chiquitos hasta el Pantanal del lado Brasilero.<br />

Anacleto - ¿Esas cosas raras sólo están en Bolivia?<br />

Aníbal – No, pero hasta donde yo sé, estas rarezas principalmente se<br />

encuentran en los bordes montañosos de los Antis, aunque recientemente<br />

se ha encontrado uno de similares características a 200 km al sur de<br />

Mendoza – Argentina, y se puede decir que es el gemelo del petroglifo de<br />

“El Cerro”. Ambos grafican la zona de Laguna Concepción, aunque el de la<br />

Argentina, que está a más de dos mil km de distancia del lugar<br />

representado, es una pintura rupestre, mientras que el otro, como dije<br />

antes, es un petroglifo ubicado en un cerro.<br />

Anacleto – ¡Ahora sí que estás tomando el pelo!<br />

¿Estás tomándome el pelo o no?<br />

¿Te referís a los bordes del cuadrilátero rectangular?<br />

21 Centro de Investigaciones Arqueológicas y Antropológicas Samaipata.<br />

136


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Aníbal – De forma oblonga y que tiene 3.000 estadios de ancho y 2.000<br />

desde el centro del mar hacia arriba.<br />

Álvaro – Me gusta tu chiverío de los mapas y las toneladas de figuras que<br />

coinciden, pero lamentablemente, les recuerdo que eso nada tiene que ver<br />

con los diálogos.<br />

Adriano – Acaso no dice en el segundo diálogo, en el tercer párrafo que “los<br />

hijos de Atlas describieron su geografía gracias a su avanzada ciencia”?<br />

Anacleto – Negrito, no te hagás el que leés los diálogos, que no dice nada de<br />

eso. Aprendé a mentir, porque Atlas es el titán que cargaba el mundo en sus<br />

hombros, mientras que Atlante es el hijo de Poseidón.<br />

Adriano – ¿Vos me hablás de su primo?<br />

¡Ya bueno, me lo estaba inventando! Sólo quería saber si habían hecho su<br />

tarea y por lo visto, sí la hicieron.<br />

Aníbal – Anacleto.<br />

¿Vos creés que nosotros cuatro tendríamos la capacidad de reproducir una<br />

geografía igual a la del primer mapa que les mostré?<br />

Anacleto – Claro que sí, solo que nos tardaríamos un montón de tiempo por<br />

lo extenso de los territorios.<br />

Aníbal – Olvidate del tiempo necesario para realizar el trabajo. Suponé que<br />

no tenemos el GPS a nuestra disposición, no tenemos teodolitos, no<br />

tenemos sextantes. De hecho, no tenemos ningún instrumento moderno,<br />

porque hipotéticamente hablando, estamos en el pre paleolítico.<br />

Álvaro – ¿Por qué te vas tan lejos en el tiempo?<br />

Aníbal – Para no tener ninguno de los instrumentos modernos de medición.<br />

Anacleto – Si nos dejás el conocimiento actual, yo creo que podríamos<br />

graficar lo mismo que se ve en los mapas.<br />

Aníbal – Y si te eliminamos el conocimiento.<br />

Anacleto – Ahí sí que mejor corramos rápido y trepemos al primer árbol que<br />

veamos, porque nos comería el tigre, el Dientes de Sable, en este caso.<br />

No creo que podamos graficar lo mismo.<br />

Álvaro – Si conocemos las matemáticas, yo creo que sí, pero si no las<br />

conocemos, lo dudo, pero no lo aseguro.<br />

¿Lo haríamos nosotros mismos o tendríamos que mandar a alguien?<br />

Yo preferiría trabajar con alguien preparado, que sea un buen baqueano y<br />

que sepa ubicarse muy bien espacialmente.<br />

137


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Adriano – Entonces con mi mujer no contés, porque se pierde en el patio de<br />

la casa.<br />

Yo por mi parte, tampoco contaría mucho con Anacleto, porque es bastante<br />

citadino.<br />

Anacleto – ¿Qué pasó compadre?, ¿No que entre los dos le íbamos a dar a<br />

Aníbal?<br />

Adriano – Si, pero en este caso no hay vuelta. Vos y esa cosa verde que se<br />

llama campo, no se llevan para nada bien. No puedo mentirles a estos dos<br />

que te conocen de los viajes de colegio.<br />

Anacleto – Negrito, gracias por tu apoyo, pero preferiría que mejor no me<br />

ayudés mucho con ese tema.<br />

Adriano – ¡Ya, `ta güeno! ¿Qué decías?<br />

Álvaro – Nada, sólo que el conocimiento que necesito es que sepan contar y<br />

ubicarse. Para eso necesito un palito, una base sólida, algo en qué anotar y<br />

un día soleado.<br />

Adriano – Yo prefiero el GPS.<br />

Anacleto – Ya se lo robó Aníbal y no te diste cuenta.<br />

Alvarito, explicame ¿Por qué sos tan tacaño en tus requisitos?<br />

Álvaro – El palito y la superficie plana actúan de brújula en un día de sol. Si<br />

el palito está ortonormal al plano, en todo momento conocerías la dirección<br />

a la que te dirigís, ¿o no? Quinientos pasos en un ángulo, mil en la otra<br />

dirección, cincuenta en la otra y así completás la figura. Si no tenés buena<br />

memoria, estás obligado a anotar los pasos y las direcciones que seguiste. El<br />

saldo es un tema de proporciones.<br />

Anacleto - ¿Qué pasa si mi “paso” es distinto al de Aníbal?<br />

Álvaro – Pues, que las figuras no nos quedarán proporcionadas. Si te las das<br />

de purista y te sobra el tiempo. Nos ponemos de acuerdo y definimos algún<br />

metro patrón con varas de madera, pero si conocés la medida de estadio.<br />

Basta con que cada participante sepa cuántos de sus pasos son necesarios<br />

para recorrer el mismo estadio. ¿No creen?<br />

Anacleto – Y qué pasa con los pasos que das en una geografía jodida.<br />

Aníbal – Ese no es un problema por el que te tengás que preocupar en el<br />

Beni. Eso es una mesa de billar que tiene una pendiente de 9 cm por cada<br />

kilómetro que avanzás de sur a norte, en dirección al mar interior.<br />

Anacleto – El mayor problema que yo le veo a este asunto es que en<br />

Sudamérica no existía ningún tipo de escritura.<br />

138


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Adriano – No había escritura. ¡He dicho carajo!<br />

Esperate Anacleto que ya le pegamos entre los dos.<br />

Aníbal – ¡Cómo que no había escritura! Había.<br />

Adriano – Com todos sabemos, sí había escritura por aquí. ¡He dicho carajo!<br />

Anacleto – ¿Para qué lado pateás Negrito?<br />

Adriano – No lo sé, ese día creo que me chuñeé del colegio. La verdad es<br />

que no tengo idea, pero me parece que vos tenés razón.<br />

Álvaro – Yo no estoy seguro, porque los Incas tenían los quipus y se suponen<br />

que no todos ellos se pueden entender como sistema de contabilidad,<br />

porque hay algunos que se cree que eran un tipo de escritura que todavía<br />

no se ha descifrado. Una escritura poco ortodoxa para nuestros estándares,<br />

pero al estar este tema en la nebulosa, no me animaría a ser tan tajante.<br />

Adriano – Ven, como les decía hace rato. En Sudamérica había y no había<br />

escritura. La cosa está clarísima.<br />

Aníbal – ¿Podemos concluir algo sobre la ausencia de evidencia o nos<br />

podemos hacer los locos? Recordemos que la Atlántida de Platón<br />

desapareció hace milenios, y los quipus de los Incas se podrían considerar<br />

recientes lo mismo que la escritura de los Moxos.<br />

Anacleto – ¡Ya salió este bellaco con otra cosa rara de debajo de la manga!<br />

Aníbal – ¿Acaso no leyeron lo que les pasé la otra vez?<br />

Álvaro – Nos pasaste una tonelada de datos. ¿En qué tiempo querés que la<br />

leamos?<br />

Aníbal – Dentro de esa tonelada de datos aparecía un dato poco conocido,<br />

pero real que es el que proporciona el Gobernador Ribera 22 en la Primera<br />

parte de su Informe 23 dirigido a la Real Audiencia de Charcas en el cual<br />

indica lo siguiente:<br />

“521. La aptitud en que se hallaban los indios de ambas Américas,<br />

comparadas con los de Moxos y Chiquitos, diferencia en tanto, que no<br />

pueden graduarse las ventajas de estos: basta la pintura que hace el<br />

gobernador Rivera de los primeros, en el informe general que dirigió a la<br />

22 Gobernador de la provincia de Moxos (1784-1792)<br />

23<br />

http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/01349419755460274088680/p0<br />

000004.htm<br />

139


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Real Audiencia de Charcas con fecha de 22 de febrero de 1788: se explica<br />

con las siguientes palabras...: «Un indio Moxo escribe los anales de su<br />

pueblo en una tabla o en un pedazo de caña, por medio de varios signos,<br />

cuya inteligencia y manejo pide mucha combinación y una memoria feliz.<br />

Hay hombres que sin más motivo ni razón que la de no alcanzar ni entender<br />

las ideas de los indios, fallan inmediatamente contra ellos, graduándolos de<br />

brutos: y es de admirar el séquito que han tenido sus sentencias. Da<br />

compasión oírles decir: la lengua de los indios es una jerigonza<br />

incomprensible; son unos bárbaros, todo lo apuntan en unas cañas o<br />

garrotes, que tienen llenos de rayas, etc. Si uno de estos críticos<br />

vergonzantes hubiera visto a Newton, que con el más y el menos algebraico<br />

(que también se componen de rayas), se entretenía en calcular el<br />

movimiento de los astros para determinar el verdadero sistema del mundo,<br />

hubiera dicho también que el gran Newton era un idiota, y su análisis un<br />

conjunto de garabatos, más propio para adornar la puerta de un carbonero<br />

que para ilustrar el entendimiento humano.»”<br />

¿Les gustó el relato?<br />

Adriano – ¡Qué buena memoria tenés Aníbal, me asombraste!<br />

Aníbal – No es para tanto. Hice trampa, estaba leyendo textualmente lo que<br />

se encontraba en el anterior pié de página.<br />

Anacleto – Es la primera vez que escucho que los moxeños tenían escritura<br />

y la utilizaban sobre maderas y cañas.<br />

Álvaro – Yo por mi parte no estaría seguro que se refería a los moxeños.<br />

Dado que en aquella época Moxos se extendía desde Buena Vista – Santa<br />

Cruz, hacia el norte. El problema con ese nombre es que en la misma bolsa<br />

metés a los mobimas, cayuabas, nahuas, itonamas, baures y decenas de<br />

pueblos, además de los propios moxeños, que en muchos casos sus lenguas<br />

no se relacionan en lo más mínimo como ocurre con el castellano y el vasco.<br />

¿Si preguntan cuáles eran los moxos que escribían sobre maderas y cañas?<br />

No tengo idea.<br />

Aníbal – Yo tampoco, pero sé que en la Polinesia existe la escritura Rongo<br />

Rongo que todavía no se ha descifrado y también se hacía sobre madera,<br />

además existía otra de similares características en la Melanesia.<br />

No estoy relacionando un pueblo con otro, ni estoy diciendo que no existan<br />

genes de la Polinesia en Sudamérica, simplemente quiero hacer notar que<br />

no es tan fácil ser tan tajante en cuanto a este tema de las escrituras<br />

140


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

precolombinas, porque no se trata de un solo caso, sino que hay bastantes,<br />

y algunos se encuentran a la vista de todo el mundo, como los mapas<br />

precolombinos, que en muchos casos tienen lo que se podría denominar<br />

como escritura ideográfica 24 .<br />

Anacleto – ¿A qué te referís con eso de escritura Ideográfica?<br />

Aníbal - ¿Qué pasa cuando se muere el Jichi 25 ?<br />

Anacleto – Se seca la laguna o el río donde vivía. Eso lo sabe hasta el más<br />

citadino.<br />

Aníbal - ¿Cómo se veía el Jichi, cuál era su forma?<br />

Álvaro – Como una sicurí, un yacaré gigante, como una combinación de los<br />

dos, pero en todo caso, hasta nosotros llegó que era un mítico animal<br />

acuático.<br />

Aníbal – El Jichi o la idea de los Jichish, nos llega de los chiquitanos y<br />

originalmente eran cuatro 26 . Los jichis originalmente fueron una especie de<br />

espíritus que eran los amos de los ríos, lagos, selvas, montañas y animales.<br />

Alvarito, Vos que sos medio beniano o beniano y medio. ¿Qué era el<br />

Candire?<br />

Álvaro – Una especie de jichi. Es un caimán mitológico, pero aquí en Santa<br />

Cruz es el lugar o pueblo que buscaba Ñuflo de Chaves.<br />

Aníbal – ¿Y si se muere el Candire, se seca el río o la laguna?<br />

Adriano – No te entiendo, ¿Por qué preguntás todo eso si los cuatro<br />

sabemos que cuando se muere el Jichi se seca la laguna?, ¿No será que me<br />

viste con pinta de gringo y creés que tenés que explicarme esas cosas?<br />

Aníbal – Si Álvaro no cerró la página de la SIARB, vuelvan a mirar las figuras<br />

y miren las colas a esos bichos. ¿Qué son esos bichos?<br />

Anacleto – Yo veo lagartijas.<br />

Adriano – Yo veo varios lagartos a los que alguien les pisó la cola.<br />

Álvaro – Yo espero tu interpretación, porque no veo que eso sea una forma<br />

que se pueda ver en la geografía.<br />

Aníbal – Si buscás la figura, obviamente que no la vas a encontrar, pero si<br />

buscás agua, o sea, un lago, un curichi 27 o un río, los jichis o candires de los<br />

que hablamos cuadran perfectamente.<br />

24 http://es.wikipedia.org/wiki/Escritura<br />

25 Animal mitológico.<br />

26 En busca de la Loma Santa – Jürgen Riester.<br />

141


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Anacleto – ¿Y en qué te basás para salir con ese cuento?, ¿No creés que es<br />

un salto que nadie te va a entender, salvo que se trate de un camba?<br />

Aníbal – Si se tratase de una sola coincidencia. Vaya y pase, pero el que está<br />

abierto en la página web es solo una de entre varias representaciones<br />

precolombinas y en todas las demás las figuras de las colas tripartitas o colas<br />

extrañas, coinciden con cuerpos de agua. Si la cabeza apunta hacia arriba, el<br />

río corre hacia el norte, si apunta hacia la derecha, el río correrá hacia el<br />

éste, si la cola tiene una forma extraña, esa es la forma que sigue el río,<br />

como en una representación del mismo estilo que se encuentra en la zona<br />

de los valles.<br />

La interpretación que actualmente se le da a estas colas tripartitas es que se<br />

trata de afluentes, y si la figura es gorda, se tratará de un lago.<br />

Adriano – Estás diciendo que un dibujo significa “Agua”.<br />

Aníbal – Sí, otro significa montaña, otro significa camino, otro pueblo y otro<br />

canal.<br />

No tenés que gastarte en un mapa tratando de dibujar exactamente los<br />

bordes de los cuerpos de agua, sino que necesitás conocer su ubicación<br />

dirección y sentido.<br />

Adriano – Eso me sonó a la descripción de un vector.<br />

¿Alguien quiere tomar otro café?<br />

Adriano – Yo paso.<br />

Álvaro – Yo también.<br />

Adriano – ¿No querés un Irlandés?<br />

Aníbal – Yo también paso, porque quizás estos dos tienen razón y el Irlandés<br />

me vuelve ácido.<br />

Álvaro – Negrito, ¿no querés aparecerte por acá el siguiente fin de semana?<br />

Adriano – Claro que me van a tener por acá, ¿acaso necesito invitación?<br />

Anacleto – Si la necesitás te la mando por correo, porque a ratos sos igual<br />

de irreverente que nuestro monaguillo, y el monaguillo necesita un<br />

contrapeso menos serio que nosotros dos.<br />

Adriano – Me doy por invitado, aunque después se retracten, porque en<br />

esta mesa huele a negocio.<br />

¿Algún rato puedo traer a mi cliente para hablar de la inmortalidad del<br />

cangrejo?<br />

27 Pantano<br />

142


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Álvaro - ¿Acaso no es ley del cruceño la hospitalidad?<br />

Anacleto – Sí, yo creo que la hospitalidad todavía sigue siendo ley.<br />

Aníbal – Salvo que al pobre viajero le toque manejar en esta ciudad, ahí se<br />

dará cuenta del otro tipo de hospitalidad y de ley que falta en este pueblo.<br />

Adriano – No, pensándola bien, mejor no lo traigo, porque en una de esas<br />

ustedes me lo corren.<br />

Mozo, la cuenta por favor.<br />

143


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

144<br />

CAPÍTULO X<br />

Álvaro – ¡Mirá vos Negrito, parece que te tomaste en serio lo de la<br />

inmortalidad del cangrejo!<br />

Adriano – Hola viejito.<br />

Mozo, por favor le encargo dos de los de siempre. Mejor que sean tres,<br />

porque está cruzando el del Expreso.<br />

Álvaro – ¿Qué hacés con tantos papeles Negrito?<br />

Adriano – Simplemente poniendome a tono con ustedes. La última vez que<br />

los vi estaban llenos de papeles, con la computadora encendida sobre la<br />

mesa y agarrándose a balazos que a ratos no entendía.<br />

Hola Anacleto. Ya te pedimos un café y mi hijo te manda un regalo.<br />

Cuando aparezca Aníbal, si decís que yo te lo pasé, me lo niego.<br />

Anacleto – Hola compañeros.<br />

¿Estoy llegando retrasado? ¿Qué son esos papeles?<br />

Adriano – No, para nada, estás en hora como siempre y supuse que Aníbal<br />

llegaría retrasado como siempre. Por eso me adelanté un poco para pasarte<br />

esos papeles.<br />

Son unos criterios para la localización de la Atlántida 28 que encontró mi hijo<br />

navegando en Internet y me dijo que se los pase.<br />

Dice que se trata de un bollo de científicos que se reunieron con un tal Milos<br />

en Grecia para discutir el tema de la Atlántida y salieron con la lista que te<br />

estoy pasando.<br />

Álvaro – ¡Dejame ver de qué se trata!<br />

Negrito, te comento que Milos no es el nombre de una persona, sino el de<br />

una Isla griega.<br />

Adriano – Da lo mismo que sean turistas de veraneo en las islas o que sean<br />

científicos de veraneo, pero los criterios me parecieron interesantes, ya que<br />

dicen que:<br />

“De acuerdo con la narración de Platón, los participantes de la conferencia<br />

convinieron en 24 criterios que un área geográfica debe satisfacer para<br />

poder calificar como sitio en donde la Atlántida habría podido existir”.<br />

28<br />

http://es.wikipedia.org/wiki/Criterios_para_la_localizaci%C3%B3n_de_la_Atl%C3<br />

%A1ntida


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Anacleto – Estamos mal si lo tratamos de enganchar a Aníbal con esos 24<br />

criterios de la convención.<br />

Álvaro - ¿Por qué?<br />

Anacleto – Por el simple motivo de que, nuestro amigo en común, es el tipo<br />

más anti convención que conozco. Se pasa por las quetejedi los criterios y<br />

paradigmas heredados, así que no creo que les dé mucha pelota.<br />

Adriano – Si se los largás vos, seguro que te llevará la contra, pero si me<br />

dejás a mí, te prometo que los va a tener que considerar. Puede ser que<br />

patalee un poco, pero seguro que no se correría.<br />

Anacleto – Entonces te los devuelvo, porque pese a las probabilidades, allá<br />

viene el individuo.<br />

¿Qué hace este bellaco? ¡Nos saluda con la mano y se va al otro lado de la<br />

calle!<br />

Adriano – ¡Seguro que va al banco y si no se apura, seguro que se lo cierran!<br />

No podía ser que el Aníbal que conocemos llegue alguna vez a tiempo.<br />

¿Qué les parece si nos cambiamos de mesa a la de al lado?<br />

Álvaro - ¿Para qué?<br />

Adriano – Para cambiarle el formato a Aníbal, nada más.<br />

Anacleto – Por mi parte no tengo problema, ya que no me encariño con las<br />

mesas.<br />

Adriano – ¿Álvaro, te ayudo con la computadora?<br />

Álvaro – Gracias, no hay necesidad, no es una PC.<br />

Adriano – Mozo, lo molesto con un Irlandés más por favor, y un vaso con<br />

agua bien helada.<br />

Anacleto - ¿Para quién, si vos ya tenés tu café?<br />

Adriano – Para el que le cerraron el banco por no llegar a tiempo.<br />

Para nuestro monaguillo que debió ser abogado, pero por llevar la contra<br />

estudió ingeniería y que viene con una cara de emputado, como que fuera<br />

culpa del banco el cerrar a tiempo.<br />

Álvaro - ¿Será que nuestro amigo alguna vez aprenderá a utilizar un reloj?<br />

Anacleto – Yo lo dudo.<br />

Hola viejo, llegás menos retrasado que de costumbre. ¿Qué es tu cara?<br />

Aníbal – Nada, que ya me peleé con la prima de éste.<br />

Álvaro - ¿Qué hiciste esta vez?<br />

Aníbal – Hola Negrito.<br />

Nada, y ese es el problema.<br />

145


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

En la mañana me dijo mil veces que no me olvide de pagar las cuentas,<br />

porque nos pueden cortar los servicios y estos del banco…<br />

Adriano – Sí, estos del banco no esperan a nadie. Son unos tipos odiosos<br />

que respetan el horario. ¿No es así?<br />

¡Alegrate hombre! Tu mujer no te va a matar.<br />

Aníbal – Si nos cortan los servicios, te aseguro que sí. Para qué les cuento si<br />

todos la conocemos.<br />

Adriano – Si te acordás de pasar por la farmacia antes de llegar a tu casa,<br />

podés pagar las cuentas y nadie te va a matar. ¿Acaso nunca has pagado las<br />

cuentas en las farmacias?<br />

Aníbal – No, no lo sabía.<br />

Álvaro – Seguro que no, te apuesto que en esa casa la persona que paga las<br />

cuentas es mi prima.<br />

Adriano – Aníbal, ya que me debés una. Tomá, te paso un regalito que me<br />

trajo Anacleto y son los criterios de Milos. ¿Los conocés?<br />

Anacleto – ¿Qué? ¡Yo te pasé qué cosa!<br />

Aníbal – Los conozco. Son los 24 criterios.<br />

Adriano – Sí, parece que sí, esos mismos.<br />

Antes que llegués, estos dos me estaban diciendo que no te ibas a animar a<br />

considerarlos como válidos porque se trataba de una convención y que vos<br />

no creías en las convenciones.<br />

Aníbal – Si quieren los tratamos.<br />

Adriano – Vieron, no era tan difícil.<br />

Aníbal – Pero esos criterios están mal.<br />

Anacleto – Viste, te lo dije, la cosa no era tan sencilla.<br />

Aníbal – Están incompletos. Apenas son 24 y el numerito ese no me gusta.<br />

¿Por qué no nos ponemos serios y consideramos unas cuatro veces esa<br />

cantidad?<br />

Adriano – O sea, ¿No te estás mariconeando?<br />

Aníbal – No, para nada, leé lo que dicen esos criterios.<br />

Adriano – Vieron. Yo sabía que Aníbal no era cobarde.<br />

Álvaro – Yo jamás he dicho que sea cobarde, lo que se le ajusta es el<br />

calificativo de jodido.<br />

Aníbal, ¿por qué en vez de negar los criterios, los aceptás sin<br />

cuestionamientos y multiplicás la cuota por cuatro?<br />

146


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Aníbal – El motivo es simple. No puedo multiplicarla por diez, porque nos<br />

quedamos sin diálogos y sin descripciones con las cuales podríamos<br />

contrastar las evidencias físicas.<br />

Si no se acuerdan, las bases que consensuamos de entrada, no eran probar<br />

si existe o no la Atlántida, sino que preguntamos inocentemente si<br />

actualmente, en el planeta existe un lugar que coincida con la descripción<br />

que hace Platón en sus diálogos.<br />

Otra de las bases que hemos asumido, quizás sin formalizarla, es que la<br />

ausencia de evidencia no se puede utilizar como evidencia de ausencia, es<br />

decir, lo que se ve, se anota.<br />

Esas bases son mucho más jodidas que cualquier consenso de Milos, ¿No<br />

creen?<br />

¿Acaso la listita de Milos obliga a que la isla, sí o sí se encuentre de cara al<br />

viento sur y de espaldas a la constelación de la Osa? No lo creo. Esa es una<br />

descripción geográfica basada en la Astronomía y es una restricción que<br />

pondría en jaque a todo un hemisferio, y una buena parte del otro.<br />

No me miren con esas caras, porque ninguno de los de esta mesa nacimos<br />

de las ciencias sociales, y de yapa, el pseudocientífico soy yo.<br />

Adriano - ¿Qué hago con la lista?<br />

Aníbal – Leela si querés.<br />

Adriano – La verdad es que lo voy a hacer, pero desde mi punto de vista, y si<br />

es verdad lo que dice Aníbal, las bases que tomaron ustedes son más duras<br />

que las de Milos.<br />

Los criterios son los siguientes:<br />

“De acuerdo con la narración de Platón, los participantes de la conferencia<br />

convinieron en 24 criterios que un área geográfica debe satisfacer para<br />

poder calificar como sitio en donde la Atlántida habría podido existir:<br />

1. El reino o ciudad principal (metropolis) de la Atlántida debe haber<br />

estado localizada donde había una isla (Nêsos) y donde partes de ella<br />

pueden aún existir.<br />

2. El reino o ciudad principal de la Atlántida debe haber tenido una<br />

geomorfología bastante distinta integrada por anillos concéntricos de<br />

tierra y agua alternados.<br />

3. La Atlántida debe haber estado situada fuera de los Pilares de<br />

Hércules (en el Atlántico).<br />

147


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

148<br />

4. El reino o ciudad principal de la Atlántida era mayor que Libia,<br />

Anatolia, Medio-este y Sinaí (combinados).<br />

5. La Atlántida debe haber abrigado a una población que sabía leer y<br />

escribir con habilidades metalúrgicas y de navegación.<br />

6. El reino o ciudad principal de la Atlántida debe haber sido<br />

rutinariamente accesible desde Atenas por el mar.<br />

7. Alguna vez la Atlántida debió haber estado en guerra con Atenas.<br />

8. El reino o ciudad principal de Atenas debe haber sufrido una<br />

destrucción física devastadora de proporciones sin precedentes.<br />

9. El reino o ciudad principal de la Atlántida debió haberse hundido<br />

enteramente, o en parte, debajo del agua.<br />

10. El reino o ciudad principal de la Atlántida fue destruido 9000 años<br />

egipcios antes del 6to siglo adC.<br />

11. Una parte de la Atlántida estaba a 50 estadios (7.5 kilómetros) de<br />

la ciudad.<br />

12. La Atlántida tenía una alta densidad demográfica, lo suficiente<br />

para apoyar a un ejército grande (10.000 carros, 1.200 naves, y<br />

1.200.000 hoplitas).<br />

13. En la Atlántida se practicó el sacrificio de toros.<br />

14. La destrucción de la Atlántida fue acompañada por un terremoto.<br />

15. Después de la destrucción de la Atlántida, el paso de naves fue<br />

bloqueado.<br />

16. Los elefantes estaban presentes en la Atlántida.<br />

17. Ningún proceso físico, o geológico, imposible estuvo implicado en<br />

la destrucción de la Atlántida.<br />

18. Fuentes calientes y frías, con depósitos minerales, estaban<br />

presentes en la Atlántida.<br />

19. La Atlántida se extendía en un llano costero 2.000 x 3.000<br />

estadios, rodeado por montañas que llegaban hasta el mar.<br />

20. La Atlántida controló a otros estados del período.<br />

21. Los vientos en la Atlántida provenían del norte (solamente en el<br />

hemisferio norteño).<br />

22. Las rocas en la Atlántida eran de varios colores: negro, blanco, y<br />

rojo.<br />

23. Había canales para la irrigación en la Atlántida.<br />

24. Cada 5to y 6to año, sacrificaban toros.”


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Aníbal – Me parece que en estos criterios metió mano un filólogo.<br />

Álvaro – ¿El tal Díaz Montexano del que hablaste la otra vez?<br />

Aníbal – El mismo.<br />

Anacleto – Vieron, ya se está corriendo.<br />

Aníbal – No, inclusive con sus descripciones filológicamente modificadas, no<br />

me corro.<br />

No tengo pruebas directas, pero hasta donde he visto, el filólogo es quien<br />

utiliza la palabra griega “Nêsos” en vez de isla, ya que si no lo hace, la<br />

palabra península como tal, no aparecería en las descripciones de la<br />

Atlántida. Recordemos que el término Nêsos, además de entenderse como<br />

isla, también es península, delta de río, zona pantanosa.<br />

Por otro lado, el estadio que se asume, es inexistente como vimos la otra<br />

vez. O asumimos el de 135 m o el de 156.9 que es el Estadio Real Egipcio,<br />

pero no uno entre medio. Una vez que se elijen las medidas, los cinco aquí<br />

presentes y quizás un sexto, sabemos que no pueden modificarse en lo<br />

sucesivo.<br />

¿Les parece si agarramos el cuchillo y descuartizamos los supuestos<br />

criterios?<br />

Adriano – Yo no tengo problema alguno con ello.<br />

Álvaro – No puedo creer que estemos analizando una convención, más aún<br />

si la propuesta sale de Aníbal, sobre todo si se sabe que es más fácil partir<br />

por las bases.<br />

Anacleto – Partamos por la primera.<br />

“El reino o ciudad principal (metropolis) de la Atlántida debe haber estado<br />

localizada donde había una isla (Nêsos) y donde partes de ella pueden aún<br />

existir”.<br />

Aníbal – Ese es el punto al que llegamos, en medio de la sabana de los Antis.<br />

Da lo mismo si se utiliza la palabra Nêsos o cualquier otra ya sea que se trate<br />

de isla, península, delta de río, zona pantanosa y si a eso, simplemente por<br />

joder le adicionás que debiera encontrarse en un piélago, como le gustaría<br />

indicar a un filólogo, me tiene sin cuidado, ya que esa sería una palabra que<br />

se ajusta mucho más al lugar donde se ubica la isla de anillos de los Antis, o<br />

sea, una zona inundadiza y pantanosa.<br />

Anacleto – Bien, vamos con la segunda.<br />

149


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

“El reino o ciudad principal de la Atlántida debe haber tenido una<br />

geomorfología bastante distinta integrada por anillos concéntricos de tierra<br />

y agua alternados”.<br />

Aquí te quería ver.<br />

¿Dónde puedo ver la cantidad de anillos que indica Platón?<br />

Aníbal – En la posición a la que llegamos por descarte.<br />

Anacleto – Lo que yo veo son fragmentos de los que podrían considerarse<br />

como anillos y no estoy seguro que se trate de una obra humana como vos<br />

afirmás.<br />

Álvaro – A mí también me queda la duda.<br />

Adriano – A mí no, simplemente porque veo que nuestro monaguillo se está<br />

riendo.<br />

Aníbal – Álvaro, ya que estás conectado a Internet, por favor entra a las<br />

páginas del INPE 29 . Registrate y bajá la imagen de alta resolución de la isla.<br />

Buscá en la zona de Exaltación, que es la capital de la Segunda Sección de la<br />

Provincia Yacuma.<br />

Álvaro - ¿Qué es el INPE?<br />

Aníbal – Si entrás en la dirección del pie de página, te vas a dar cuenta que<br />

esos señores son serios y no se dedican a buscar Atlántidas.<br />

Por otro lado, no te olvidés que en una montaña existe un mapa que<br />

muestra la isla, solo que la muestra con los anillos completos.<br />

Adriano – Sí, yo la vi y le creo.<br />

Anacleto – ¡Gracias por la ayuda Negrito! Se nota para qué lado pateás.<br />

Yo también la vi, me parece bastante extraña, pero ni en la pintura se ven<br />

tres anillos sino dos. En el momento en que se hizo tu mapa precolombino,<br />

es probable que el círculo ubicado al naciente no haya existido, pero como<br />

bajo la ausencia de evidencia no podés afirmar nada, creo que te estás<br />

basando en pruebas circunstanciales. Bastante raras, pero que no permiten<br />

afirmar nada.<br />

Aníbal – En lo que estamos de acuerdo es que las dos imágenes, es decir, la<br />

Imagen Satelital de Google Earth y la de la caverna tienen similitudes.<br />

¿Correcto?<br />

Anacleto – Correcto, esa sí te la paso.<br />

Aníbal – Entonces, la Atlántida no se destruyó.<br />

29 http://www.dgi.inpe.br/CDSR/<br />

150


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Anacleto - ¿Qué?<br />

Aníbal – ¡Claro!, La Atlántida, según Platón quedó intacta.<br />

Eso es lo que estoy obligado a suponer si lo que busco es una isla que jamás<br />

se hundió. ¿Sí o no?<br />

Anacleto – Que se parezca a una pintura, y que esas pinturas sean casi<br />

iguales a la geografía de la región, no es evidencia suficiente como para<br />

decir que se trata de la Atlántida, aunque el saldo de evidencias concuerden.<br />

Álvaro – Carajo, la Isla tiene elementos antrópicos en su interior.<br />

Aníbal – Lo sé.<br />

Adriano – ¡Dejame ver!, ¿Esa es la imagen del INPE?<br />

¡Qué bonito, ahí puede ir un hotel, y ahí puede ir un club de yates!<br />

¡Mirá de bonito Anacleto! Lleno de rayitas y cuadraditos.<br />

¿Cuánto costará construir un hotel en la zona?, primero ¿Hay energía<br />

eléctrica en la zona?<br />

Aníbal – ¡Miércoles que sos negociante!<br />

Álvaro, abrí la imagen con algún programa que te permita el procesamiento<br />

digital. ¿Tenés alguno cargado en tu máquina?<br />

Álvaro – Sí, tengo varios, ¿Cuál querés usar?<br />

Aníbal – El que te dé la gana.<br />

Agrandá la imagen justo en el centro de la isla y utilizando las herramientas<br />

de contraste decime lo que ves. ¿Ves o no ves un arco en medio del centro?<br />

Álvaro – ¡Esperá que eso no lo puedo afirmar!<br />

La imagen no es muy liviana que digamos.<br />

Listo, muevo el contraste.<br />

Aníbal – Alvarito, podés hacerme el favor y mostrale la imagen a Anacleto,<br />

para que me diga lo que puede ver con sus propios ojos.<br />

Anacleto, ¿Podés afirmarme que en el centro no había una isla circular?<br />

Anacleto – No, no puedo, pero vos no podés decir que esa era la Atlántida.<br />

Aníbal – Tenés toda la razón, jamás lo voy a decir, pero sí puedo decir que<br />

tenía las mismas dimensiones que indica Platón.<br />

Anacleto – ¿Cómo?<br />

Aníbal – Con herramientas que no son típicas de las ciencias sociales, sino<br />

de las otras.<br />

Anacleto – No podés, porque sos pseudocientífico.<br />

Aníbal – Sí que puedo. Un pseudocientífico puede utilizar las herramientas<br />

matemáticas y estadísticas que le dé la gana. Es una persona que parece ser<br />

151


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

científico, dice usar sus herramientas, pero no es un científico. O sea, esta<br />

definición, me describe plenamente y estoy completamente seguro que los<br />

cinco que estamos en esta mesa, y quizás el sexto, entenderán el método<br />

que pienso proponer.<br />

Adriano - ¿Y qué pasa con la lista?<br />

Aníbal – Si quieren seguimos, porque para poder afirmar que la Isla de los<br />

Anillos de los Antis tiene las mismas medidas que la que describe Platón,<br />

necesitamos hacer unos cuantos miles de cálculos basados en la Geometría<br />

Analítica y la estadística descriptiva, antes de utilizar la estadística<br />

inferencial.<br />

Lo que se ve se anota y lo que no…<br />

Anacleto – Ya lo sé.<br />

El tercer punto de Milos dice.<br />

“La Atlántida debe haber estado situada fuera de los Pilares de Hércules (en<br />

el Atlántico)”<br />

No creo que digás nada al respecto.<br />

El cuarto punto dice:<br />

“El reino o ciudad principal de la Atlántida era mayor que Libia, Anatolia,<br />

Medio-este y Sinaí (combinados)”.<br />

¿Qué opinás?<br />

Aníbal – Que es una chambonada mal copiada. ¿Una ciudad más grande que<br />

la flauta? Eso más me suena la descripción de un filólogo que cualquier otra<br />

cosa. Si hablamos de la confederación de reinos, estoy de acuerdo, pero<br />

parece que esto de poner la palabra mayor, obedece al interés que tienen<br />

algunos en hablar del poder, en vez de basarse en la geografía y el tema ya<br />

lo vimos hace tiempo. En otras palabras, esas son estupideces.<br />

Anacleto – El quinto punto indica que:<br />

“La Atlántida debe haber abrigado a una población que sabía leer y escribir<br />

con habilidades metalúrgicas y de navegación”.<br />

Aníbal – Te comento que en esta Nêsos continental, se utilizó el metal con<br />

fines estructurales antes que del otro lado del Atlántico, y para hablar de<br />

navegación no te olvidés que en el territorio que se trata de eliminar, la<br />

navegación es el medio de transporte tradicional. Para poder eliminar los<br />

Antis primero se debe negar que la Dra Balabanova no encontró lo que<br />

encontró, o sea, el tabaco y la coca, que ciertamente no apareció por arte<br />

de magia o llevado por la cigüeña. Debemos negar los quipus, la escritura<br />

152


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

ideográfica de la que hablamos la otra vez, que se encuentra en las<br />

representaciones precolombinas y la descripción del Gobernador.<br />

Anacleto - ¿Terminaste?<br />

Aníbal – Sí.<br />

Anacleto - ¿Puedo seguir?<br />

El sexto punto dice: “El reino o ciudad principal de la Atlántida debe haber<br />

sido rutinariamente accesible desde Atenas por el mar”. ¿Cómo llegás de la<br />

isla hasta el Mediterráneo?<br />

Aníbal – Esa pregunta me encantaría que la responda Jim Allen, sin<br />

descalabrar ningún barco en una caída de agua. Desde la Isla de los Antis, el<br />

acceso se da vía los lagos y los canales.<br />

Mirá el canal que conecta, por el norte la Isla con el lago, ¿Lo ves? Se llama<br />

Río Tapado.<br />

Álvaro – Esperá un rato, voy a abrir la ventana del Google Earth.<br />

Sí, lo veo. Veo que llega desde el sur y sale por el norte en la dirección del<br />

Rogaguado.<br />

Aníbal - ¿Cuál Rogaguado? Te estás de ida para el otro lado. El que estás<br />

viendo se llama Yajchaja, el lago grande del poniente es el Rogaguado. De<br />

todas formas, ambos lagos están conectados con el río Yata, ¿Lo ven?<br />

El Yata se conecta con el Mamoré, el junte del Mamoré con el Beni forma el<br />

Madera y el Madera es uno de los mayores afluentes del Amazonas. Todos<br />

los que nombré son navegables.<br />

Si no les gusta esa ruta, mirá los dos empalmes que hay desde la Isla con el<br />

Mamoré. Uno que va desde el sur y otro que se desvía al naciente de Río<br />

Tapado antes de desembocar con el Yajchaja.<br />

Si querés otras salidas las tenés por el sur de Río Tapado.<br />

Anacleto – A mí me parece que están sin agua.<br />

Aníbal – Se nota que no conocés el Beni.<br />

Mejor seguí leyendo.<br />

Anacleto - Alguna vez la Atlántida debió haber estado en guerra con Atenas.<br />

Aníbal – Hay Anacleto, Anacleto, los griegos seréis siempre niños, no existe<br />

el griego viejo.<br />

¿Querés jugar desde la ausencia de evidencia, utilizándola como evidencia<br />

de ausencia?<br />

153


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Anacleto – Parece que tecleaste en el tema y no podés probar que los<br />

Atlantes se pelearon con los Atenienses. Ahora sí que sonaste y yo me limito<br />

a repetir lo que se dijo en Milos.<br />

Aníbal – Tenés toda la razón, no puedo probarlo directamente, pero vos ni<br />

los demás pueden probar lo contrario. ¿O me equivoco?<br />

Anacleto – No, yo no puedo probar que los griegos no se pelearon con algún<br />

pueblo medio raro, pero vos acabás de admitir que tampoco podés probar<br />

lo contrario.<br />

Gracias Adriano, ya te debo una.<br />

Mozo, por favor una ronda con un Irlandés más cargado que de costumbre.<br />

Adriano – Para qué estamos los amigos.<br />

Aníbal – Una pequeña pregunta, antes que dejemos de jugar con reglas<br />

claras.<br />

¿Lo que se está buscando es un lugar físico que encaje con la descripción de<br />

Platón o conocer la historia griega?<br />

Adriano – El lugar físico llamado Atlántida, al menos eso es lo que creía<br />

hasta ahora.<br />

Aníbal – Si eso es así, ¿Por qué cuernos en Milos preguntan sobre la historia<br />

griega?, ¿Están preguntando por los Griegos o los Atlantes? Y más<br />

importante que eso, ¿estamos dispuestos a cambiar las reglas del juego<br />

asumiendo que Platón se inventó el relato?<br />

Anacleto – Parece que estás tecleando amigo mío.<br />

Así te quería ver, y si creés que te voy a dar la libertad de modificar el relato,<br />

pues no te la doy, ya que con ello sé que la encajarías en tu cocina. Los<br />

grilletes son la descripción que figura en los diálogos mismos y allí dice<br />

claramente que los Atlantes se pelearon con los griegos, así que te jodiste<br />

nomás y los señores de Milos tienen toda la razón.<br />

Adriano – Bien dicho Anacleto, así lo quería ver a Anibalacho.<br />

Aníbal – Qué geniales son los señores de Milos o qué deshonestos, podría<br />

pensar yo.<br />

Antes que me pregunten huevadas, me basta con que la restricción sea que<br />

para poder contrastar el tema, no podemos ser selectivos con los elementos<br />

de los diálogos.<br />

Piensen lo siguiente, si la guerra existió o no, eso no puede considerarse por<br />

un simple motivo y es que el sacerdote de Sais sería un mentiroso.<br />

154


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Anacleto - ¿Cómo es eso, si hasta donde asumimos, esa es la fuente<br />

principal?<br />

Aníbal – Hay Anacleto, Anacleto, no existe el griego viejo. ¿Acaso no fue el<br />

sacerdote egipcio el que dijo que las historias de los griegos, como las que<br />

contaba Solón no se diferenciaban de los cuentos de niños?<br />

Adriano – Eso sí me acuerdo Anibalejo, eso fue lo que dijo.<br />

Como te decía, sonaste Anacleto.<br />

Yo te apoyo Aníbal, seguí que estoy tomando nota.<br />

Aníbal – Los griegos, al igual que los otros pueblos, según el relato,<br />

perdieron su historia y se quedaron con los cuentos de niños, ¿o no? ¿Acaso<br />

no son los egipcios los que registraron esta guerra? Dejémonos de<br />

huevadas, porque esta mala leche se basa en una serie de falacias del porte<br />

de un buque, un trirremes para ser exactos.<br />

Como ya me he leído mil veces los diálogos, quisiera preguntarle a<br />

cualquiera de los eruditos de Milos ¿dónde ocurrió la guerra?, en el Ática,<br />

en África, en Libia, en el Mediterráneo, en el Océano o en la propia<br />

Atlántida. ¿Fue una guerra naval, terrestre o mixta?<br />

Adriano – No me acuerdo que en los diálogos se diga algo del lugar en<br />

cuestión y sólo dice que los ejércitos fueron tragados por cataclismos. No sé<br />

si en el mar, en la tierra o en algún otro lugar.<br />

¿Anacleto, vos sabés dónde fue la guerra? La verdad es que yo no lo sé.<br />

Aníbal – Si fue en Grecia continental, sonaron los que hicieron la pregunta,<br />

ya que el propio relato, más precisamente en el Critias, se describe que<br />

hubieron muchos diluvios que cambiaron la geografía de Grecia hasta<br />

dejarla como un cuerpo descarnado, y si fue en otro lugar, o en el mar, hay<br />

un problema simpatiquísimo. El problema es la estupidez de quien panteó el<br />

criterio sin considerar bases solidas.<br />

Los muy genios que se dignaron a considerar el criterio se olvidaron de<br />

considerar el criterio falsacionista planteado por Popper, por lo tanto, si se<br />

las dan de científicos, si me enojan los declaro pseudocientíficos poco serios<br />

por no considerar los criterios de demarcación.<br />

Adriano – ¡He dicho carajo!<br />

Como te dije Aníbal, yo siempre te apoyo en lo que decís y tenés toda la<br />

razón.<br />

Anacleto – Negrito, ¿Acaso hace un momento no era a mí al que me<br />

apoyabas?<br />

155


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Adriano – Claro que te apoyo, sólo que parece que ustedes se toman muy<br />

en serio el tema y se apasionan al más puro estilo de los fanáticos que apoya<br />

a un equipo de fútbol.<br />

Relájense un poco y mejor tomen las ideas como lo que son, sin creer todo<br />

lo que dicen, ya que cualquier momento puede aparecer un razonamiento o<br />

una idea que ayer no tuvieron o no conocían.<br />

Álvaro – Tenés razón Adriano, estos dos se enfrascan en la de en serio,<br />

siendo amigos, en vez de tomarse el asunto como un simple juego.<br />

Últimamente he estado muy callado, mirando las cosas que aparecen en la<br />

computadora mientras ustedes desmenuzan el tema, y por eso a ratos me<br />

pierden, pero tengo un comentario.<br />

¿El tema lo encaramos desde la especulología o desde las evidencias físicas?<br />

Anacleto - ¿Por qué decís eso Alvarito?<br />

Álvaro – Recapitulemos los últimos conceptos.<br />

No es por defender el punto de vista de ninguno de los dos, pero si vos no<br />

podés probar algo y el otro tampoco, eso quiere decir que algo está fallando<br />

en la hipótesis de base, y según puedo ver, es porque algo falla con el<br />

falsacionismo popperiano o el verificacionismo.<br />

Adriano – Ya se volvieron a poner complicados en el tema. Sabía que las<br />

cosas no podían agarrala de a buenas. ¿Quién tira el primer palazo?<br />

Yo te sigo viejito a ver si entendí. Si Anacleto afirma que la guerra no existió,<br />

tendría que poner como prueba la ausencia de evidencia. ¿O no? Por el otro<br />

lado, si Aníbal dice que sí ocurrió. ¿Oye Anibalacho?, ¿Qué ponés como<br />

evidencia? Ya me confundí.<br />

Aníbal – Además de lo que ya dije anteriormente, debo considerar miles de<br />

años transcurridos y la desaparición de quienes llevaron a cabo la mentada<br />

guerra. ¿Acaso eso no es lo que dice el sacerdote de Sais en el mismo<br />

relato? ¿Han visto el reportaje de “La Tierra sin humanos” donde en un<br />

milenio no se encuentra casi nada de un pueblo abandonado?<br />

Álvaro – Eso es cierto, pero te recuerdo que es una especulación.<br />

Aníbal – Te recuerdo que es tan especulación como la ausencia de<br />

evidencias en la que se afianzaría Anacleto, solo que adolecería del<br />

elemento lógico que se llama consistencia, ya que no se encuentra en el<br />

relato.<br />

De todas maneras, la crítica no es hacia Anacleto, sino que va dirigida hacia<br />

los sabios de Milos.<br />

156


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Anacleto – Sí, lo admito, ninguno de los dos tenemos la evidencia física<br />

requerida.<br />

Aníbal – En eso estoy de acuerdo, pero si mal no recuerdo, Ramsés III<br />

expulsó a los pueblos del mar que venían del Gran Verde, ubicado en el<br />

Atlántico. ¿O eso es mentira?<br />

Anacleto – De acuerdísimo, eso es parte de la historia conocida, pero te<br />

recuerdo que eso no ocurrió hace 11.600 años atrás, sino hace unos tres<br />

milenios y de yapa no podés asegurar que los pueblos del mar sean tus<br />

Atlantes.<br />

Aníbal – Y vos tampoco podés negarlo, ya que no podemos estar seguros<br />

que la guerra de la que habla el sacerdote de Sais terminó hace 11.600 años<br />

atrás, porque en los diálogos no está claro. De todas maneras, yo no digo<br />

que los pueblos de los Antis sean los de Atlantis.<br />

Anacleto – No está claro, pero eso no demuestra que los pueblos de mar<br />

sean ni Atlantes ni de los Antis.<br />

Aníbal – No, pero se parecen mucho.<br />

Anacleto - ¿Cómo que se parecen?, ¿Acaso los viste?, ¿Participaste de la<br />

guerra?<br />

Aníbal –Claro que los vi. ¿Acaso no han visto las imágenes que hizo tallar<br />

Ramsesito para mandarse la parte?, Busquen por su cuenta y comparen las<br />

vestimentas y los tocados con los que se encuentran en los Antis.<br />

Hay unos que son unos cornudos, no me refiero a esos. Fíjense en los otros.<br />

Álvaro – Acaso los arqueólogos se han puesto de acuerdo en los pueblos de<br />

mar que conformaban la coalición.<br />

Aníbal – No, no se han puesto de acuerdo y quiero ver el capo que deja de<br />

basar su argumentación en especulología. No nos olvidemos que los rastros<br />

de tabaco y de coca que se encontraron en momias egipcias corresponden a<br />

este periodo, y las momias del Sudán son posteriores. ¿Qué decís de eso?<br />

Anacleto – Evidencia circunstancial. No has probado nada.<br />

Aníbal – Te recuerdo que vos tampoco.<br />

Adriano – ¡Te dije Anacleto que teníamos que cambiarnos de mesa. Con<br />

esta ya me debés dos!<br />

Anacleto - ¿Por qué decís eso?<br />

Adriano – Porque sin mi ayuda te veo medio…<br />

Aníbal – Medio perdido.<br />

Mejor sigamos con el siguiente punto de Milos.<br />

157


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Anacleto – El octavo punto dice que “El reino o ciudad principal de Atenas<br />

debe haber sufrido una destrucción física devastadora de proporciones sin<br />

precedentes”.<br />

Aníbal – ¡Me mata la seriedad con que trataron el tema en Milos!<br />

¿Están seguros que se trata de un documento serio y no de un invento<br />

trucho de algún atlantólogo?<br />

Pregunto esto porque lo que se debe buscar es la Atlántida desaparecida y<br />

no la Atenas desaparecida. Con eso del consenso de Milos estamos cayendo<br />

de estupidez en estupidez. ¿Lo que copiaron no es algún trabajo de algún<br />

curso de pimaria?<br />

Adriano – No seás jodido Aníbal, debe ser un error de transcripción y es<br />

probable que el documento original haya dicho Atántida en vez de Atenas.<br />

Aníbal – Si es así, pasemos a la siguiente, porque en algún rato ya nos<br />

pusimos un poco apocalípticos y esperemos al siguiente fenómeno de El<br />

Niño para confirmar si en los Antis hay o no este tipo de cataclismos. Si<br />

esperamos lo suficiente, ojala que no veamos ningún Mega Niño.<br />

Adriano – Pasá eso para acá. Me toca leer.<br />

“El reino o ciudad principal de la Atlántida debió haberse hundido<br />

enteramente, o en parte, debajo del agua”.<br />

Eso ya lo vi, así que mejor paso al siguiente punto que es el décimo.<br />

“El reino o ciudad principal de la Atlántida fue destruido 9000 años egipcios<br />

antes del 6to siglo adC”.<br />

Aníbal - ¿Los diálogos indican el momento en el cual la Atlántida<br />

desapareció o desconsideramos que “aún ahora el sitio es intransitable e<br />

inescrutable porque lo impide la arcilla que dejó la isla”?<br />

El relato comienza con unas leyes y una guerra, pero si alguien me asegura<br />

que esa guerra y esas leyes coinciden con el momento del hundimiento, se<br />

lo agradecería, pero para ello no me debe asociar gratuitamente la<br />

desaparición de la isla con el principio de la guerra, sino con el final. Debe<br />

tener la capacidad de asegurar además, que la destrucción de Atenas<br />

ocurrió en el mismo momento temporal que la Atlántida.<br />

Álvaro – Sos un jodido a la hora de embarrar la cancha.<br />

Aníbal – No, no lo soy, sino que si se trata de una restricción planteada de<br />

manera seria, no debemos perder de vista que esa parte de los diálogos no<br />

se puede prestar a interpretaciones ambiguas. De todas maneras y para<br />

158


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

dejar tranquilo a varios, recuerdo que ya nos cansamos de describir el<br />

despelote ocurrido en Sudamérica hace 11.600 años atrás.<br />

Anacleto – Te recuerdo que aunque haya ocurrido lo que decís, que de<br />

hecho te creo porque nada tiene que ver con ningún tema de atlantólogos,<br />

el tener un despelote mayúsculo en cuanto a flora y fauna, no te da derecho<br />

a relacionarlo con algún pueblo llamado Atlante, Antis o cualquier otro.<br />

Aníbal – Gracias por apoyarme en parte, ya que al hacerlo dejaste la puerta<br />

abierta de la posibilidad, o sea, a la duda razonable.<br />

Adriano – La están haciendo gajuda. Mejor sigo con la siguiente:<br />

“11. Una parte de la Atlántida estaba a 50 estadios (7.5 kilómetros) de la<br />

ciudad”.<br />

Aníbal - ¿Cómo dijiste?<br />

Leelo otra vez. ¿Ya te diste cuenta de la salvajada? Yo creo que eso lo hizo<br />

algún muchacho de primaria y que de yapa, no tenía idea de lo que se trata<br />

la ciencia.<br />

¿Una parte de la Atlántida? Te reformulo la pregunta para que no suene<br />

ridícula, ya que al referirse a la Atlántida, no habla de la gran Nêsos, sino<br />

que, como ya discutimos anteriormente, se trata de la capital, es decir, la<br />

isla de los Anillos donde reinaba Atlante.<br />

Supongo que lo que se quiso decir es que el anillo externo debiera<br />

encontrarse a 50 estadios del mar interior de la sabana.<br />

Álvaro – Sí, supongo que a eso se debieron referir.<br />

Aníbal – Alvarito, vos que estás con la computadora, ¿podés decirnos la<br />

distancia a la cual se encuentra el anillo externo de la isla de los Antis del<br />

Yajchaja?<br />

Álvaro – Claro, basta con medir en Google Earth y no da…<br />

Nos da, una medida similar a los 50 estadios que se exigen.<br />

Esto ya lo vimos antes y es obviamente ridículo, igual que las dimensiones<br />

de la sabana que también medimos, así que mejor es que cualquier invitado<br />

a este baile no crea lo que ninguno de nosotros decimos y mida la distancia<br />

por su cuenta.<br />

Yo ya no hago escándalos por la ridiculez en la que ha caído el tema, y<br />

porque tengo abierta la imagen de alta resolución del INPE. La ridiculez<br />

consiste en que mi razón me dice una cosa, pero mis sentidos me dicen lo<br />

contrario. Para salir de dudas mido una vez, mido dos veces y me canso de<br />

159


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

medir las cosas para ver que las medidas son reales, y no hay vuelta, dan un<br />

resultado que no puedo atribuir al simple azar.<br />

Adriano – Pasá esa cosa para acá.<br />

¡Mirá Anacleto!, ¡Qué bonito no! Mide 50 estadios. ¿Estos son 50 estadios?<br />

Aníbal - ¿Son 50 estadios desde el sur del Yajchaja hasta el anillo mayor de<br />

la Isla de los Antis o no?<br />

¿Por qué no respondés Anacleto?<br />

Anacleto – Ese tema ya lo vimos antes y como dijo Alvarito, mejor es que<br />

responda nuestro titiritero, aunque mucho mejor que eso sería que<br />

responda por su cuenta, y sin influencia de nadie, el lector del presente<br />

ensayo, ya que es la única opinión que aquí importa.<br />

Adriano – Sigo con el Sr. Milos, para que nadie se raye. Aunque ya le creo a<br />

Anibalacho que se trata de una estupidez sin pies ni cabeza.<br />

“12. La Atlántida tenía una alta densidad demográfica, lo suficiente para<br />

apoyar a un ejército grande (10.000 carros, 1.200 naves, y 1.200.000<br />

hoplitas)”.<br />

Anibalacho, ¿Dónde quedó la ruedita para poder fabricar los carros?<br />

Aníbal – Ese tema está muchísimo más simpático que cualquier otro, no<br />

desde el punto de la demografía que se nombra, sino desde el punto de<br />

vista que vos lo encaraste, que es la rueda, que en teoría, no se conoció en<br />

América.<br />

Anacleto – De hecho, sí se conoció en Centroamérica, pero no se le dio el<br />

uso que en el resto del planeta, sino que se utilizó en simples juguetes.<br />

Adelantándome a este tema, que supongo que lo conocía nuestro<br />

monaguillo, lo que quiero ver es si se saca una rueda de la manga para<br />

construir algún carro, pero se las debe ingeniar para ponerla en Sudamérica<br />

y más puntualmente en su sabana de los Antis.<br />

Álvaro – Al analizar las respuestas que ha dado todo el tiempo nuestro<br />

salvaje, creo que la opción que le queda es instalar la duda razonable, como<br />

ya lo ha hecho antes con otro tema.<br />

Aníbal – La verdad es que, como dice Anacleto, no puedo argumentar de<br />

ninguna manera que existen evidencias de ruedas en Sudamérica, salvo que<br />

se consideren de esta manera los objetos circulares agujereados en su<br />

centro que se encuentran en las lomas de los llanos de Moxos, y que están<br />

hechas de arcilla.<br />

Álvaro – No me vengás con cuentos. Eso se usaba para hilar algodón.<br />

160


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Aníbal – ¿Todas ellas, incluso las que tienen forma de ruedas?<br />

Adriano – ¿De qué hablan?<br />

Aníbal – De una serie de piezas de cerámica que se encuentran en las lomas<br />

de los Antis, cuya interpretación de uso es la que le da Álvaro, pero no todas<br />

esas piezas son idénticas, sino que algunas son idénticas a pequeñas ruedas.<br />

Si algunas fueron ruedas o no, eso no importa, porque sé que Álvaro ha<br />

visto exactamente lo mismo que yo vi. Si esto es cierto Álvaro, ¿por qué<br />

sabés que se usaban para hilar y no son parte de algún juguete?<br />

Álvaro – No voy a responder porque todo el mundo así lo ha interpretado,<br />

porque ya veo venir alguna de tus salvajadas, así que voy a decir que esa es<br />

la forma que tienen los actuales husos si le ponés una varilla de madera en<br />

el hueco de su centro.<br />

Aníbal – ¿O sea, a todos esos artefactos les falta el eje de madera?, ¿Por<br />

qué?<br />

Álvaro – Porque la madera se degrada en dos patadas y no la vas a<br />

encontrar.<br />

Aníbal – O sea, en esta tierra de extremos climáticos que intercala medio<br />

año de sequía con medio año de inundación, tengo que perder la esperanza<br />

de encontrar materiales de madera que se hayan conservado por varios<br />

milenios. ¿Me equivoco?<br />

Álvaro – Lamentablemente sí. No digo que no existan, sino que sería<br />

bastante difícil encontrar este tipo de materiales de origen orgánico.<br />

Aníbal – ¿Las antiguas ruedas se fabricaban con rocas o con madera? Ojo<br />

que no me refiero a las fabricadas por ningún Atlante, sino a las de otros<br />

pueblos.<br />

Álvaro – Ya veo dónde apuntás. La ausencia de evidencia no puede<br />

considerarse como evidencia de ausencia, pero tampoco como evidencia de<br />

existencia.<br />

Aníbal – Sí, a eso mismo apunto.<br />

Por otro lado Álvaro, ¿te acordás cómo salimos de la propiedad de tus<br />

abuelos? ¿Acaso no fue en canoa?<br />

Álvaro – Claro que sí, y no hace mucho nos estuvimos acordando de ese<br />

viaje. ¿Por qué?<br />

Aníbal – Simplemente porque se relaciona con los documentos de la<br />

civilización hidráulica que les pasé la otra vez.<br />

161


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Adriano – Qué tipos egoístas que son, a mí no me pasaron nada y me<br />

dejaron aburriéndome con Platón. ¿De qué se trataban esas cosas que les<br />

pasó Aníbal?<br />

Aníbal – De la “Limnocultura”, según el término que utiliza el Dr. Josep<br />

Barba, que por otro nombre se conoce como Cultura Hidráulica de Moxos.<br />

Los documentos, que nada tienen que ver con atlantólogos, hacían<br />

referencia al trabajo de Kenneth Lee, William Denevan, Clark Erickson,<br />

Rodolfo Pinto y unos cuantos trabajos más que encontré en internet.<br />

Anacleto – Eso sí me lo leí bastante bien y en todo lo que se dice no tengo<br />

ningún reparo. La civilización de la que se está hablando sí existió, pero<br />

cinco pesos aparte es que éste bellaco quiera ligarla con una mítica<br />

Atlántida.<br />

Es verdad que se trata de unas 20.000 lomas de origen humano, muchas de<br />

las cuales son de dimensiones colosales, y que hasta la fecha nos quedan<br />

unas 3.000 hectáreas de camellones.<br />

Adriano - ¿Todo eso estaba acá? Oye Aníbal, no seás egoísta y pasame esas<br />

cosas que me interesan. Si yo, que soy de aquí, recién me estoy enterando<br />

de eso, me imagino que fuera del país casi nadie se ha enterado del asunto.<br />

Aníbal – Lamentablemente, es cierto. Casi nadie conoce las mega lagunas,<br />

que en épocas de los jesuitas, se estima que eran un millar, los inmensos<br />

diques de contención de las aguas casi ni se comentan, salvo con el nombre<br />

de terraplenes y poco se conocen los inmensos geoglifos de los Antis,<br />

algunos con formas geométricas y otros con formas antropomorfas y<br />

zoomorfas.<br />

Nombré este tema de la Civilización hidráulica, justamente porque las redes<br />

de caminos de esta zona no se transitaban con rueda, sino que se trataba de<br />

una inmensa red de hidrovías que conectaba todo este sistema.<br />

Esta colosal red de caminos acuáticos no tenía baches, y un niño trepado en<br />

una canoa podía acarrear muchas arrobas de alimento con un mínimo<br />

esfuerzo.<br />

Anacleto – Te recuerdo que con eso no podés afirmar la existencia de la<br />

rueda en Sudamérica, sino la escasa utilidad que tendría en los Antis.<br />

Aníbal – Yo por mi parte te recuerdo que Sudamérica perdió su mega fauna<br />

hace 11.600 años atrás, así que al no tener animales de tiro, la rueda pierde<br />

importancia ante una mega red de hidrovías como aquella que se puede leer<br />

en los trabajos de los investigadores antes nombrados. Te juro que si existió<br />

162


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

alguna rueda de madera en los Antis, en el Younger Dryas ahora la única<br />

cosa que podrías encontrar es humus, o sea una impronta. ¿O no?<br />

Mozo, por favor me pasa la cuenta.<br />

Adriano – Mozo, póngala a mi nombre que esta vez yo pago.<br />

Oye Anibalejo, yo invito esta vez, pero si la siguiente vez me traés los<br />

papeles de la Civilización que le pasaste a estos dos.<br />

Álvaro – Si querés yo te los paso por e-mail, porque ya estuve bajando más<br />

información, como los estudios que está realizando OXFAM, las<br />

excavaciones que se hicieron en los 80 y varios documentos de la época de<br />

los jesuitas que describen en parte estas cosas raras que casi nadie conoce.<br />

Anacleto – Un momento.<br />

La siguiente vez que nos veamos espero que sigamos con la lista de los<br />

criterios de Milos que dejamos a medias. ¿Les parece?<br />

Aníbal – Por mi parte no hay problema.<br />

163


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

164<br />

CAPÍTULO XI<br />

Adriano – Gracias por los documentos Álvaro, me parecieron espectaculares<br />

y me tomé la libertad de enviárselos a mi cliente, y por lo visto le gustó<br />

mucho el tema, porque no tardó en responderme. Así que para no quedar<br />

mal, estoy casi obligado a no perderme sus reuniones, aunque debo admitir<br />

que le he tomado el gusto a ver cómo se tironean de los pelos.<br />

Álvaro – Me alegra que te haya gustado el tema de esta Civilización<br />

Hidráulica, que aunque sea completamente real, es bastante poco conocida<br />

y pese a lo que te envié, ha sido muy poco estudiada.<br />

Anacleto – Mozo, por favor le encargo tres cafecitos.<br />

Adriano – Oye Anacleto, como no ha llegado todavía nuestro amigo el<br />

monaguillo, ¿qué te parece si analizamos y modificamos el resto de la lista<br />

que quedó a medias? Lo que pasa es que ya veo que este loco se va a<br />

alargar en el tema.<br />

Álvaro – Creo que tenés razón. ¿Qué has visto?<br />

Adriano – Veamos…<br />

El punto 13 habla del sacrificio de toros.<br />

Álvaro – Yo creo que va a decir que no tiene sentido, ya que el relato solo<br />

indica que los toros se encontraban en el recinto sagrado ubicado en la isla<br />

central, pero como esta isla, según el propio relato, fue destruida, el loco<br />

tiene una excusa muy a mano, así que seguro que se escapará de esa.<br />

¿Qué pensás Anacleto?<br />

Anacleto – Yo le preguntaría de dónde se saca los toros, porque hasta<br />

donde me acuerdo de lo que nos enseñaron en el colegio, los bóvidos los<br />

trajeron de Europa en la conquista y antes de eso no existieron en<br />

Sudamérica, aunque no lo puedo asegurar.<br />

Me queda la duda porque me parece haberlo escuchado nombrar algunos<br />

bóvidos sudamericanos en alguna de sus elucubraciones.<br />

Adriano – Yo le voy a preguntar de dónde se sacó los bóvidos y veamos qué<br />

sale. No voy a preguntar por un sacrificio, ya que eso me suena a una<br />

pregunta medio tirada de las mechas, sobre todo si se sale por la tangente y<br />

alude quizás a un rito de 11.600 años atrás.<br />

Álvaro – ¿Cuál es la siguiente?<br />

Adriano – “14. La destrucción de la Atlántida fue acompañada por un<br />

terremoto.” ¿Qué puede decir Aníbal a eso?


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Anacleto – Si ya pasamos por una especie de apocalipsis con meteoritos<br />

incorporados, un temblorcito es poca cosa, pero a decir verdad creo que el<br />

criterio de terremoto es un tanto descabellado.<br />

Álvaro – Yo también lo encuentro medio tirado de las mechas, y creo que el<br />

loco puede tener razón al pensar que esos criterios pueden estar un tanto<br />

trucados. De hecho, para poder relacionar terremoto con Atlántida, se<br />

necesita conocer el tiempo en que dicho terremoto ocurrió, pero como la<br />

fecha de desaparición no está completamente clara, el bellaco podrá jugar<br />

desde el año 11.600 a. de P. hasta poco antes del siglo VI a. de C. que es la<br />

fecha en la cual Solón visitó Egipto.<br />

Anacleto – Creo que tenés razón Álvaro.<br />

¿Qué más tenés Adriano?<br />

Adriano – “15. Después de la destrucción de la Atlántida, el paso de naves<br />

fue bloqueado”.<br />

Anacleto – Si querés esa pregunta la podés volar de la lista, ya que ese tema<br />

lo tratamos bastante y tiene que ver con las frases del sacerdote de Sais que<br />

están expresadas en tiempo presente.<br />

Adriano - ¿Te referís a que más o menos en el siglo VI a. C. la Atlántida fue<br />

visitada y que estaba sumergida a más o menos un metro de profundidad?<br />

Álvaro – ¿Eso te lo dijo Aníbal?<br />

Adriano – No, eso fue lo que me quedé pensando cuando leí el fragmento<br />

del Timeo que me hicieron leer. Esa parte la entendí y me quedé pensando<br />

cuánto se sumergiría el casco de un barco del siglo VI a. C. para no poder<br />

atravesar el sitio.<br />

Anacleto – Si querés le preguntás y si querés la dejás afuera.<br />

¿Qué más tenés en la lista?<br />

Adriano – “16. Los elefantes estaban presentes en la Atlántida”.<br />

Álvaro – Eso ya lo vimos y parece que se extinguieron de Sudamérica hace<br />

11.600 años atrás, aunque quizás te responda que no se trata de elefantes,<br />

sino de una raza de elefantes, como indica Platón, y seguro que te va a<br />

poner las Antas como posibles elefantes, aunque yo diría que se trata de<br />

elefantes alternativos.<br />

Si querés ese criterio lo dejás afuera porque ya sabemos la salida de Aníbal.<br />

¿Cuál es el 17?<br />

Adriano – “17. Ningún proceso físico, o geológico, imposible estuvo<br />

implicado en la destrucción de la Atlántida”.<br />

165


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Álvaro – El fenómeno de El Niño es completamente real y un mega Niño en<br />

los Antis, no dudo en lo más mínimo los estragos que causaría, sobre todo<br />

porque he visto las inundaciones.<br />

Adriano – Bien, lo dejo afuera, porque en el último fenómeno de El Niño<br />

que tuvimos, en la empresa nos pusimos en campaña para enviar la ayuda y<br />

todos sabemos de qué se trata el asunto.<br />

Bien, el siguiente punto dice:<br />

“18. Fuentes calientes y frías, con depósitos minerales, estaban presentes en<br />

la Atlántida”.<br />

Anacleto – Adriano, ese punto subráyalo porque no lo hemos tocado y me<br />

interesa conocer la salvajada con la que nos saldrá Aníbal. Si querés dejá<br />

afuera los puntos anteriores, pero haceme el favor de no olvidarte de ese.<br />

Adriano – El siguiente es el que dice que: “19. La Atlántida se extendía en un<br />

llano costero 2.000 x 3.000 estadios, rodeado por montañas que llegaban<br />

hasta el mar.<br />

Anacleto – Ese punto por favor sacalo, porque ya nos enfrascamos en ese<br />

tema y su sabana tiene aproximadamente esas medidas.<br />

Álvaro – ¡Un momento!, no tan rápido.<br />

Prestame ese papel por favor Negrito.<br />

Adriano – Tomá.<br />

Anacleto - ¿Qué querés ver?<br />

Álvaro – Veo que el salvaje de Aníbal puede tener razón. Estos criterios no<br />

son muy serios que digamos.<br />

Anacleto - ¿Por qué lo decís?<br />

Álvaro – Porque la otra vez analizamos que de lado a lado, la llanura medía<br />

unos 3.000 estadios, mientras que “del centro del mar hacia arriba” medía<br />

2.000 estadios y dicho mar estaba ubicado en el centro. ¿Te acordás del<br />

tema?<br />

Anacleto – Sí, me acuerdo, ¿y eso qué?<br />

Adriano – Que el criterio de Milos considera un llano costero de 2.000 x<br />

3.000 estadios, lo que daría pie a Aníbal para que despotrique inventándose<br />

conspiraciones que no existen, aunque quizás sería interesante escucharlo,<br />

porque esta vez no va a hablar contra los científicos, sino contra los<br />

Atlantólogos de Milos.<br />

Adriano – A no ser que los señores de Milos se autodenominen como<br />

científicos y de verdad lo sean.<br />

166


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Anacleto – Mejor ni preguntés eso, porque si nuestro salvaje despunta<br />

como suponemos, hasta soy capaz de darle la razón sin chistar.<br />

Adriano – A ver, pasame eso. ¿Qué más tenemos?<br />

“20. La Atlántida controló a otros estados del período”.<br />

Álvaro – Un momentito que me he quedado un poco susceptible con<br />

respecto a los criterios anteriores, y este último me está causando un<br />

pequeño corto circuito. ¿Con qué creen que saldría nuestro monaguillo?<br />

Adriano – Yo sé con qué puede salir.<br />

Puede preguntar.<br />

¿Qué evidencia física no circunstancial puede utilizarse de manera<br />

irrefutable para indicar que un pueblo de nombre Atlante, o el que sea,<br />

dominó a otro hace 11.600 años atrás?<br />

Anacleto – Oye Adriano, te salió igualito, con el mismo tono y hasta me<br />

sonó a Aníbal.<br />

Adrián - ¿Querés ver cómo sonás vos? En realidad, me refiero a mi<br />

interpretación de vos.<br />

Anacleto – No, mejor dejémoslo así nomas, porque no dudo que me vas a<br />

tomar el pelo.<br />

Álvaro – Volviendo a los criterios, a mí me parece que el tema del control es<br />

muy endeble, sobre todo desde el punto de vista de las ciencias que se<br />

basan en la evidencia empírica, aunque no estaría de más que le preguntés<br />

sobre el tema para ver con qué nos sale. No dudo que saldrá con algo raro,<br />

porque aunque se haga el opa con el asunto, se nota que lo ha estudiado<br />

más que nosotros, sobre todo porque la otra vez se sacó de debajo de la<br />

manga una serie de mapas precolombinos que me dejaron fuera de juego.<br />

Anacleto – Sí, eso sin duda, no es porque se le haya ocurrido en el<br />

momento, sino que tiene alguna fuente que no nos ha contado y se hace el<br />

del otro viernes.<br />

¿Qué más tenés Adriano?<br />

Adriano – “21. Los vientos en la Atlántida provenían del norte (solamente en<br />

el hemisferio norteño)”.<br />

Esa la vuelo yo, porque sé la respuesta.<br />

Álvaro – Sí, mejor volala, porque seguro que va terminar puteando porque<br />

el viento del norte lo desviaron de la espalda de su Osa, y la isla no la<br />

pusieron de cara al viento sur.<br />

167


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Ese tema ya lo vimos antes, y fue el que utilizó para que ubiquemos la isla<br />

de los Anillos a 50 estadios al sur del Yajchaja.<br />

Anacleto – Yo opino que esa pregunta la dejés, justamente para que putee<br />

un rato y nos riamos un poco.<br />

Adriano – Yo la dejo, para verle la cara.<br />

El siguiente punto de Milos dice:<br />

“22. Las rocas en la Atlántida eran de varios colores: negro, blanco, y rojo”.<br />

¿De ese color son las rocas en el Beni?<br />

Anacleto – No me mirés a mí, que el Beniano es éste otro.<br />

Álvaro – Que yo sepa, en el Beni no hay rocas, al menos en la estancia de mi<br />

abuelo no me acuerdo de haber visto una sola. Deben haber en los bordes<br />

de la llanura, pero hasta donde yo recuerdo, no hay. Se trata de una sabana<br />

de origen aluvial aunque, puede ser, ya que está Bellavista y Cachuela<br />

Esperanza, pero esos lugares no se encuentran cerca de Los Lagos.<br />

Adrián – Le pregunto para ver qué responde.<br />

Anacleto – En ese punto, responda lo que responda no voy a poder refutar<br />

nada, porque todos saben que en ese punto me declaro incompetente.<br />

Adrián – El siguiente punto. Veamos.<br />

Lo vuelo.<br />

Álvaro – ¿Qué dice el criterio?<br />

Adrián – “23. Había canales para la irrigación en la Atlántida”.<br />

Álvaro – Dejalos, pero enrectalos, ya que Platón no habla de simples<br />

canales, sino de canales rectos que atraviesan la llanura.<br />

Adriano – Bien, dejo los canales y los enrecto.<br />

El siguiente punto dice que: “24. Cada 5to y 6to año, sacrificaban toros.”<br />

Anacleto – Ese punto ni se lo preguntés porque es ridículo.<br />

Álvaro – Sí, estoy de acuerdo, porque no puede considerarse como algo que<br />

se asemeje a ciencia. De hecho huele a pseudociencia total.<br />

Anacleto - ¿Por qué decís eso?<br />

Álvaro – Pensemos un momento en el punto como lo que es, o sea una<br />

restricción que debiera ser demostrada.<br />

¿Cómo podrías demostrar que en un lugar, que según el propio relato, fue<br />

destruido, cada quinto y sexto año sacrificaban toros hace miles de años?<br />

Anacleto – Porque debieron quedar registros.<br />

Álvaro - ¿Cuáles registros pueden quedar si volvieron a ser como niños y<br />

perdieron la escritura?<br />

168


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Anacleto – Debiera existir algún rito similar en el cual se sacrifiquen esos<br />

toros en otro lugar que no sea la Atlántida destruida.<br />

Álvaro – Supongamos que los encontrás en otro sitio. ¿Eso te permite<br />

indicar que el lugar donde se los encuentre es la Atlántida?, ¿Esos ritos se<br />

debieran seguir realizando en la actualidad, cada 5 y cada 6 años?<br />

¿Acaso esos ritos no pudieron transmitirse a alguna de sus colonias? Digo<br />

esto porque nosotros estamos conversando en un café de la Monseñor<br />

Rivero, en medio de un continente donde no se hablaba castellano en<br />

épocas de Solón.<br />

Anacleto – La verdad es que no podés concluir mucho con un rito.<br />

Álvaro - ¿La ciencia busca ritos o busca evidencias físicas?<br />

Adriano – Ya vi a lo que querés llegar Alvarito. Estás actuando como Aníbal.<br />

Álvaro – No, estoy tratando de entender por qué dentro de los criterios que<br />

trajiste aparecen cosas que no son falsables ni verificables y que además, no<br />

podrían considerarse como evidencia incuestionable que los ligue a la<br />

existencia o inexistencia de la Atlántida. En lo que estoy pensando es en las<br />

exigencias que tiene la ciencia sin creer mucho en las creencias y<br />

especulaciones de su némesis.<br />

¿Cuál es el siguiente criterio?<br />

Adriano – No hay más criterios.<br />

Álvaro - ¡Cómo que no hay más criterios!<br />

Adriano – Mirá vos mismo la página, al otro lado está en blanco.<br />

Álvaro – Ya me di cuenta y justamente por eso es que ya veo que Aníbal<br />

tendrá pie para satirizar los criterios de Milos.<br />

Anacleto - ¿Por qué decís eso?<br />

Álvaro – Porque conozco al monaguillo desde siempre y estoy casi seguro<br />

que va a salir con algo raro, ya que si mal no recuerdo, dijo que prefería<br />

cuadruplicar los criterios de Milos.<br />

Anacleto - ¿Cómo lo haría?<br />

Álvaro – Supongo que basado en lo que dicen los diálogos.<br />

Adriano – Como todos aquí somos colegas y no pertenecemos a las ciencias<br />

sociales, obviamente que no nos vamos a preguntar por ritos, sacrificios<br />

indemostrables sino por las evidencias físicas, ¿o no?<br />

Anacleto – Como las que te bajaron de tu OVNI y te quitaron los cristales<br />

mágicos.<br />

169


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Adriano – No seás cojudo. Cuando dije todo eso no tenía idea del tema de la<br />

inmortalidad del cangrejo y me limité a repetir lo que se ve en los canales<br />

culturales y el bombardeo de ideas que aparece en todos lados.<br />

Álvaro – Tenés razón y lo mismo me pasó a mí cuando Aníbal y Anacleto<br />

pusieron en el tapete el tema de la Atlántida. Yo también me enteré del<br />

asunto en diferido sin preocuparme de leer a Platón sin que nadie me salga<br />

con el cuento.<br />

Volviendo a los criterios de Milos, la verdad es que creo que si estuviese<br />

Aníbal en esta mesa, me gustaría que analicemos cada uno de ellos bajo los<br />

criterios de demarcación que exige la ciencia, antes de emitir alguna<br />

opinión, ya que, como yo lo veo, algunos de ellos no cruzan la línea, aunque<br />

no todos.<br />

Anacleto – La verdad es que estoy de acuerdo y si el salvaje, que todavía no<br />

llega, nos quiere joder, seguro que podría acudir a las reglas del juego que<br />

pactamos de entrada, con los criterios de demarcación que nombraste<br />

antes, o jugando con el concepto de que la ausencia de evidencia no puede<br />

ser considerada como evidencia de ausencia, ni como evidencia de<br />

existencia, que a su vez se liga directamente con los criterios falsacionistas y<br />

verificacionistas.<br />

Adriano – ¿Entonces, Aníbal es un empirista puro?<br />

Álvaro – Él dice que es pseudocientífico, y actúa como escéptico, aunque no<br />

creo que lo sea, debido a la cantidad de información visible y contrastable<br />

con la que nos ha conflictuado en las discusiones. Lo que estoy seguro es<br />

que no aceptará ningún criterio de Milos que no pueda ser claramente<br />

falsado ni verificado.<br />

Adriano – Entonces, la cosa es sencillísima. Los temas que se traten no<br />

pueden girar alrededor de ritos, sacrificios o conquistas indemostrables de<br />

pueblos, sino que debiera basarse en la evidencia física incuestionable,<br />

como los canales rectos que atravesaban la llanura, las dimensiones precisas<br />

de una isla o las comunicaciones que ésta tenía con la sabana y con el mar,<br />

que en teoría, estaba a unos cincuenta estadios de ella.<br />

Anacleto – Se nota que has hecho tu tarea.<br />

Adriano – Sí, la he hecho, pero por motivos muy distintos de los que tienen<br />

ustedes, mis fines son prácticos y mundanos. Mientras ustedes buscan la<br />

verdad, yo me preocupo de satisfacer a mis clientes y en pensar el beneficio<br />

170


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

económico que se le puede sacar a una inmortalidad del cangrejo que no<br />

me interesaba en lo más mínimo, hasta que los vi sentados en esta mesa.<br />

Anacleto – ¿Eso quiere decir que ya dejaste parqueado tus OVNIS y tus<br />

cristales mágicos?<br />

Adriano – Esas cosas nunca fueron mías. Las tomé prestadas sin darme<br />

cuenta ni cuestionarlas, como hacemos la mayoría de mortales que vivimos<br />

en un mundo real, con problemas reales y prácticos. Parece que a ustedes lo<br />

que les falta justamente es el pragmatismo, ya que el mundo de las ideas,<br />

sus ideas para ser preciso, es impotente si lo que se dice no llega a parir un<br />

hijo.<br />

Para quedar a tono con ustedes también me leí varias veces el tema de las<br />

ciencias y pseudociencias que me mandaron. Esos documentos me hicieron<br />

acuerdo a mis épocas de universitario, donde en los primeros ramos creía<br />

que los profesores hablaban en chino. Recuerdo muy bien a los viejos que<br />

divagaban entre lo que es y lo que no es, los axiomas de base, las<br />

demostraciones matemáticas y todo el tiempo me preguntaba cómo podía<br />

ganar plata con esas cosas tan etéreas. ¿Por qué tengo que demostrar que<br />

tal o cual serie tiene un límite definido o por qué me interesaría modelar un<br />

evento?<br />

Álvaro – ¿Ahora ya sabés por qué?<br />

Adriano – No, la verdad es que no estoy seguro, y creo que para lo que<br />

sirven muchas de esas herramientas llenas de números, mezclados con<br />

letras y símbolos griegos, es para adquirir una forma de pensar que te<br />

vuelve un tanto cuadrado. Digo eso porque yo no he vuelto a ver una<br />

integral desde que salí de la universidad.<br />

Anacleto – Yo sí las he necesitado, y mucho, lo mismo que partes de la<br />

física.<br />

Álvaro – Por mi parte yo no he vuelto a derivar e integrar, limitándome a<br />

utilizar las fórmulas que conozco sin tener la necesidad de deducirlas por<br />

cuenta propia. Lo que sí estoy seguro es que no me escapo de los ramos<br />

básicos a la hora de analizar los problemas, aunque en muchos casos no se<br />

trate de problemas numéricos. Quizás cargo con el estereotipo que se le<br />

achaca a los ingenieros sin estar consciente de ello.<br />

Adriano – Mozo, otra ronda de café por favor.<br />

Anacleto – Yo paso, que ando con acidez.<br />

Álvaro - ¿Qué será de Aníbal que no llega?<br />

171


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Adriano – Es Aníbal, ¿Qué esperabas, que llegue puntual?<br />

Álvaro – Sí, es Aníbal, llega tarde, pero siempre llega. ¿No le habrá pasado<br />

algo?<br />

Anacleto – Seguro que se quedó sin gasolina o se le embromó otra vez el<br />

auto. Si no llama es porque está en camino, y no va a llamar para no dar<br />

excusas dos veces, una cuando preguntemos por teléfono y la otra cuando<br />

llegue.<br />

¿En qué nos quedamos?<br />

Adriano – En Milos, suponiendo las salvajadas con las que podría salir<br />

nuestro amiguete.<br />

Álvaro – Gracias por el café joven.<br />

Negrito, me pasás el azúcar y los papeles que están al lado.<br />

Adriano – Tomá.<br />

Álvaro – Gracias.<br />

Anacleto - ¿Qué buscás?<br />

Álvaro – La descripción de la flora y la fauna que se entrega en los diálogos.<br />

Anacleto - Habían caballos, razas de elefantes, toros y delfines.<br />

Álvaro – Sí, en cuanto a los animales que se nombran, son los que dijiste,<br />

pero hay que aclarar que los toros a los que se refiere sólo se los describe<br />

como animales sagrados en un recinto, que según el propio relato, se<br />

destruyó, mientras que los delfines, no aparecen sino como estatuas<br />

alrededor de la de Poseidón y ese lugar, también fue destruido.<br />

Anacleto – Una persona solo puede hacer una estatua de un delfín si lo<br />

conoce. ¿O no?<br />

Álvaro – Te recuerdo que los delfines en el lugar al que nos ha llevado<br />

nuestro monaguillo, no son raros, pero eso no puedo decir de los toros, así<br />

que me encantaría ver cómo sale del brete nuestro amigo cuando le<br />

preguntemos.<br />

En cuanto a los caballos y elefantes, o raza de elefantes, ya conocemos su<br />

punto de vista y ciertamente que existieron en Sudamérica.<br />

Adriano – Sí, estoy de acuerdo, pero te aclaro que estaríamos hablando de<br />

la era del hielo y en ese periodo no existía civilización en Sudamérica.<br />

Humanos tal vez, pero una civilización como la que se describe, no lo creo.<br />

Álvaro – Ese es un buen punto, porque es lo que se sabe, pero no nos<br />

olvidemos que aquello que se conoce no entrega evidencias de inexistencia,<br />

sino de desconocimiento de un periodo anterior y nada más.<br />

172


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Anacleto – Ya estás hablando como Aníbal, ¿A qué te referís?<br />

Álvaro – A que en esa zona no se han hecho grandes investigaciones, salvo<br />

las contadas que nos pasó Aníbal la otra vez y luego le pasamos al Negrito.<br />

Se trata de un territorio inmenso e incógnito donde no podemos afirmar<br />

nada basado en el desconocimiento de la evidencia, más aún si sabés que se<br />

trata de un territorio de extremos climáticos, donde la mitad del año te<br />

ahogás, mientras que la otra mitad te chamuscás. Ante esta situación, emitir<br />

algún criterio categórico se vuelve jodido, ya que para ello debemos estar<br />

conscientes de cómo se degradan los materiales en el lapso de unos cuantos<br />

años y mejor ni hablamos de milenios.<br />

Si no tenemos en pie las inmensas iglesias que levantaron los jesuitas hace<br />

muy pocos siglos atrás, difícilmente podremos emitir criterios con respecto<br />

a obras realizadas hace milenios, en un territorio casi virgen de<br />

exploraciones.<br />

Adriano– Creo que con ese cuento saldría Aníbal, ya que es ingeniero, y por<br />

eso nos pasó los documentos, incluidas las crónicas de los jesuitas de la<br />

zona.<br />

Vos que conocés el Beni, ¿la flora se parece a la que describe Platón?,<br />

¿Acaso el olivo no tiene origen en el otro lado del Atlántico?<br />

Anacleto – ¡De qué me perdí!, ¿Cuál olivo?<br />

Adriano – Del que sacaban comida y aceite.<br />

Álvaro – ¡Un momento Negrito! En los diálogos no se habla de ningún olivo<br />

y eso te lo debiste sacar de algún otro lado. Es verdad que nombra árboles<br />

de los cuales se sacaba comida, bebida y aceites, pero esto no implica<br />

necesariamente que se trate del olivo.<br />

Adriano – ¿Si no es de ese árbol, de cuál habla?<br />

Álvaro – ¡Qué se yo!, Platón no tiene la gentileza de indicar con su nombre<br />

ningún árbol, flor o fruto, limitándose a describirlos y nada más.<br />

Adriano – O sea, ¿no describió el achachairú, el motojobobo, la yuca, el<br />

camote, ni el guapurú? ¿Acaso no hubiese sido más sencillo decir que las<br />

arvejas, el maní, la manzana o el olivo se usaban para tal o cual cosa?<br />

Álvaro – Sí, pero no lo dice.<br />

En cuanto al aceite, en toda la zona de Aníbal tenés el cupesí, que si lo<br />

agarrás en joven te lo comés como palmito.<br />

Por otro lado, tenés las legumbres de todas sus clases y los europeos fueron<br />

los encargados de popularizarlas en el resto del planeta junto con la papa, la<br />

173


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

yuca, el maní, que se puede considerar como un fruto seco, y todas estas<br />

comidas son de origen americano.<br />

Anacleto – ¿Y en ese lugar existe algún fruto seco de verdad?<br />

Álvaro – La castaña o nuez del Brasil, que se cosecha en Pando.<br />

Mirá, el lugar donde nos entrampó nuestro querido monaguillo es parte de<br />

la cuenca Amazónica, con todo lo que esto implica. Tenés una diversidad de<br />

árboles adaptados a las aguas y de todo tamaño, tipo de madera y frutos<br />

exóticos que dan envidia, porque se trata del bosque más variado del<br />

planeta. Con decirte que en una hectárea de bosque amazónico podés<br />

contar más cantidad de especies que en toda Europa unida. ¡Qué tal esa!<br />

Adrián – Sí, tenés desde las maderas más finas y trabajables, hasta las más<br />

duras como el cuchi. Tenés el Bibosi, la Cuta, Palo María, Mara (alias Caoba),<br />

Morao, Jichituriqui…<br />

Anacleto – ¿Y vos de dónde lo sabés?<br />

Adrián – Eso está dentro de mis competencias y lo sé. No te olvidés que eso<br />

da plata y la plata y yo somos amigos.<br />

Álvaro – Si querés árboles adaptados a las aguas, basta con que vas al Beni<br />

para escoger el que te dé la gana, ya que mitad del año los árboles están<br />

bajo el agua y solo les ves las copas en la inundación.<br />

Anacleto – ¿Ahora vos Alvarito ya estás defendiendo que la Atlántida de<br />

Platón es el Beni?<br />

Álvaro – No, no he dicho eso. Simplemente me limito a describir lo que<br />

conozco y que no puede ser negado. No me refiero a que los Atlantes<br />

plantaron árboles adecuados a las aguas, sino que vos fuiste el que preguntó<br />

si la sabana a la que nos llevó Aníbal se parecía a la que describe Platón. En<br />

este sentido, la respuesta que tendríamos que darle al loco es que sí y que<br />

todos los elementos se encuentran en el lugar, pero yo le aclararía que, pese<br />

a ello, no puede relacionarse indiscutiblemente, porque Platón no nombra<br />

el Guapurú, el Cusi o la Yuca.<br />

Adrián - ¿Cómo las va a nombrar si no tenía idea de cómo se veía una Yuca,<br />

un Guapurú o el Cusi? Así que se dedicó a describir su uso.<br />

Anacleto – Ahora sos vos Negrito el que defiende la Atlántida donde la dejó<br />

Aníbal.<br />

Adrián – Como yo lo veo, a mí me conviene que la Atlántida se encuentre al<br />

sur del Yajchaja, ya que tengo la impresión que si es cierto esto, dejaría de<br />

tener un cliente y tendría un socio o varios socios.<br />

174


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Ustedes preocúpense de filosofar sobre el tema, que yo me encargo del<br />

aspecto práctico y que entrega beneficios reales, que se reflejan en las<br />

cuentas de los bancos.<br />

Anacleto – ¡Cuándo no Negrito, vos nunca cambiás! Pensé que tu interés<br />

sobre el tema era otro, pero ya veo qué es lo que te mueve a analizarlo.<br />

Yo sigo preguntando por los árboles, antes que me contamine de los<br />

Negrocios de éste sujeto.<br />

¿Y dónde quedaron los árboles de las montañas?<br />

Adrián – En las montañas, ¿Dónde más?<br />

Álvaro – La verdad es que Negrito tiene razón. En los bordes montañosos de<br />

la sabana tenés inmensos bosques de los cuales se extrae madera, pero eso<br />

no quiere decir que se trate de los bosques que describe Platón.<br />

Adrián – Tampoco quiere decir que no lo sean.<br />

Anacleto – Bueno ya. Dejen de especular, que eso no es serio.<br />

Álvaro, vos que estás leyendo los diálogos, ¿Qué dicen en cuanto a los<br />

minerales que se encuentran en la Atlántida?<br />

Álvaro – Dice que había…<br />

Veamos…<br />

Se debe encontrar oro, oricalco, plata, hierra y casiterita.<br />

Adrián – Sobre el oro, la plata y la casiterita, yo doy razón de su existencia.<br />

Anacleto – ¡Ahora me saliste geólogo Negrito!<br />

Adrián - ¿Cuál geólogo?, acaso no te has dado cuenta que eso que se<br />

nombró da plata y si da plata, es probable que esté al tanto del asunto.<br />

Anacleto – ¡Me vas a decir que también te metiste en esos negocios!<br />

Adrián – No, yo no me metí, pero mi hermano sí.<br />

De hecho sé que hay yacimientos de casiterita en Guarayos y por el río<br />

Negro en Pando, al norte del Madre de Dios, mientras que el tema de la<br />

Plata la tenés en las estribaciones de la cordillera Real, lo mismo que el oro y<br />

mi hermano tiene dragas que están trabajando en el río Beni y también en<br />

el Madre de Dios. Si querés oro, también podés encontrarlo por San Ramón<br />

y…, ya que me acuerdo, ¿qué cuernos es oricalco?<br />

Anacleto – Cobre de montaña según la traducción.<br />

Sabía que de algo me serviría tener ancestros griegos.<br />

Álvaro – Platón no lo dice, pero se lo asocia con una aleación de oro y cobre,<br />

que según los diálogos se encontraba de forma natural en varios lugares de<br />

la isla.<br />

175


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Adriano – Si eso es así, también doy fe de la existencia de esta cosa.<br />

Anacleto - ¡Me vas a decir que tu hermana está metida en ese tema!<br />

Adriano – No, mi hermana salió fallada, pero el marido de mi prima no.<br />

En primer lugar, les comento que en el Altiplano Boliviano existe esta<br />

extraña aleación de oro y cobre que se extrae naturalmente de la tierra.<br />

Anacleto – Sí, sóplame el ojo. Esos no son los Antis, así que saliste con el<br />

dato equivocado.<br />

Adriano – Equivocado porque no me dejaste terminar. Averiguá dónde<br />

queda ubicada la mina Don Mario y después decime qué tipo de material es<br />

el que se extrae de allí.<br />

Álvaro – ¿Oro asociado con cobre?<br />

Adriano – Viste que no era difícil la respuesta.<br />

Álvaro – Yo no respondía, sino que preguntaba.<br />

Adriano – Ahora ya sabés la respuesta.<br />

¿Con eso dejamos saldados los metales que comenta Platón?<br />

Anacleto – No tan rápido, que falta la hierra.<br />

Adriano – ¿Te sirve el Mutún?<br />

Anacleto – No, no me sirve, porque tenés que utilizarlo como pintura, según<br />

se indica en el relato.<br />

Adriano – Si es así, me sonaste, porque no tengo idea si existe o no ese<br />

material en la Isla de Aníbal.<br />

¿Qué será de este bellaco que no se dignó a aparecer?<br />

Álvaro – Lo voy a llamar a su celular.<br />

Anacleto - ¿Qué pasa, por qué colgás?<br />

Álvaro – Está sin señal.<br />

Anacleto – Casi obvio, mejor llamá a tu prima.<br />

Álvaro – Eso es lo que estoy haciendo.<br />

Anacleto – Mozo, por favor le encargo la cuenta.<br />

Adriano – Déjelo joven, mejor póngalo a mi cuenta que Ud. sabe cuál es y<br />

arreglamos mañana.<br />

Anacleto – ¿Cómo es eso? ¿Vos tenés cuenta en este café y arreglás<br />

mañana?<br />

Adriano – ¿Claro, acaso creíste que ustedes son los dueños del café? El mes<br />

pasado cambió de dueño y ahora es de Buscapiojos.<br />

Anacleto – ¡No te puedo creer!<br />

Adriano – El mismo Buscapiojos que conocemos y les manda saludos.<br />

176


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

¿Qué te dijeron Álvaro?<br />

Álvaro – Hablé con la empleada y dice que Aníbal está en la clínica con<br />

dengue y fue a que le hagan unos análisis.<br />

Con razón no apareció.<br />

¿Vamos a verlo?<br />

Adriano – Vamos.<br />

Anacleto – Vamos.<br />

177


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

178<br />

CAPÍTULO XII<br />

Álvaro – Fuimos a la clínica y no estabas.<br />

¿Qué hacés aquí en tu casa?, ¿Acaso no debieras estar con dengue en la<br />

clínica?<br />

Aníbal – ¡Qué alegría!, ¡No los esperaba a ustedes en mi casa!<br />

¿De dónde se sacaron que yo estaba con dengue?<br />

Anacleto – Como no llegaste nunca al café, Álvaro llamó aquí y la empleada<br />

le dijo que estabas en la clínica con dengue.<br />

Adriano - ¿De dónde salió lo del dengue?<br />

Aníbal – Supongo que desde hace tiempo, la gripe se convirtió en dengue y<br />

nadie quiere enfermarse de algo tan común. Lo que es yo, lo que tengo es<br />

gripe y punto. Eso fue lo que dije de entrada, así que mejor no se acerquen<br />

mucho si no quieren contagiarse.<br />

Tu prima, vos conocés a tu prima, jodió tanto con que tenía dengue, que<br />

terminé haciéndome análisis y lo que tengo es gripe. La típica gripe de<br />

nueve días. Tres que tarda en llegar, tres en quedarse y tres en irse.<br />

Pasen.<br />

¿Quieren un café?<br />

Álvaro – Mejor quedate lejos de la cocina para no contagiar a nadie.<br />

Yo voy a poner a calentar el agua.<br />

Aníbal - ¿Por qué no se sientan?<br />

Oye Negrito, por lo visto te interesó el tema de los diálogos de Platón para<br />

que hayás caído varias veces en el café y ahora en mi casa. Eso es raro, pero<br />

de verdad que me alegra.<br />

Adriano – Claro que sí, si vos sabés que yo siempre fui amante de la filosofía<br />

griega.<br />

Anacleto – ¡Cómo no! El que aparece en el papel verde que siempre te<br />

gustó, no es Sócrates, sino Washington.<br />

Adriano – Creo que sí, lo que quiere decir que Mr. Franklin era cien veces<br />

mejor filósofo que Washington y a mí me gusta la buena filosofía.<br />

Álvaro – Ayúdenme con las tazas antes que se me caigan.<br />

Parece que había agua caliente en el termo.<br />

Aníbal – Me olvidé de decirte. Llené el termo hace un rato, cuando me hice<br />

un tecito con miel y limón.


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Adriano – La verdad es que como no te veo tan agripado y andás de buen<br />

talante, creo que te voy a preguntar las burreras que me hicieron modificar<br />

estos dos en los criterios de Milos.<br />

Yo insistía en que no lo hagamos, que eso debiéramos dejarlo como estaba,<br />

pero estos dos me insistieron tanto que no me quedó otra que hacer lo que<br />

decían.<br />

Traté de defender como pude tu Atlántida en los Antis, pero al final no<br />

pude.<br />

Anacleto – ¿Sí claro Negrito y vos creés que Aníbal te cree el cuento?<br />

Aníbal – No te preocupés Anacleto, a éste también lo conozco desde<br />

primero básico.<br />

¿Qué sacaron en limpio?<br />

Adrián – Que tus dos amigos no te apoyan en nada, y a mí me conviene<br />

apoyarte, solo que si me convencés.<br />

Álvaro – Aníbal, lo que es a mí, me dejaste instalada la duda y no me tragué<br />

de buenas a primeras los supuestos criterios de Milos.<br />

Aníbal – Por pseudocientíficos, ¿no es cierto?<br />

Álvaro – No creo que todos entren en la misma bolsa, pero algunos los<br />

encontré medio fuera de foco.<br />

Aníbal – Como ser los criterios que se refieren a Atenas en vez de la<br />

Atlántida, los sacrificios de los toros en un lugar desaparecido y pifias<br />

similares.<br />

Adriano – Yo por mi parte traté de demostrar que había toros en tu<br />

Atlántida pero no pude, Anacleto me puso zancadilla y no llegamos a nada.<br />

¿Había toros en tu Atlántida y los sacrificaban cada 5 y 6 años?<br />

Aníbal – ¡De qué se ríen ustedes dos!<br />

Yo no he dicho que la Atlántida se encuentre en los Antis.<br />

Álvaro – Les dije que se las daba de escéptico sin serlo.<br />

Para que no me hagás quedar mal en mi apreciación, respondele a Negrito<br />

sobre los toros que te preguntó.<br />

Aníbal – ¡Qué habrán hablado en el café!<br />

Yo sabía que no tenía dengue y en vez de ir a la clínica para nada, debí<br />

suponer que me iban a poner falta en el puesto de trabajo.<br />

¿Cuándo quieren que pongamos los toros en Sudamérica?<br />

Anacleto – Partí poniéndolos hace unos 11.600 años atrás, si podés.<br />

179


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Aníbal – Está bien, en esa época teníamos un par de bóvidos que existían en<br />

Sudamérica “El Colombibos Atactodentus en Colombia (Hernández & Porta,<br />

1960) y el Platatherium en Argentina (Holffstetter, 1971) 30 ”.<br />

Adriano – ¡Viste Anacleto!, eso es justamente lo que yo trataba de decirte y<br />

vos no me creías.<br />

Álvaro – ¿Y esos bichos eran toros, cabras, antílopes o qué eran?<br />

Aníbal – Ni lo uno ni lo otro, ni lo otro, sino que son bichos que se<br />

extinguieron sin dejar descendientes en Sudamérica ni en ningún otro lado.<br />

Anacleto – ¿Aníbal, y cómo sabés que eran los toros a los que se refiere el<br />

relato?<br />

Adriano – Verdad Anibal. ¿Cómo sabés?<br />

Aníbal – Porque este tipo de argumentación ya la utilizamos antes. El<br />

motivo para negar que no lo sean es el mismo que para afirmar que lo<br />

contrario.<br />

No podemos concluir nada con respecto a la ausencia de evidencia.<br />

Adriano – ¡Ves Anacleto! La cosa está clara como el agua y vos me hacés<br />

preguntar burreras. Eso fue lo que te dije en el café y no me querías<br />

entender.<br />

Álvaro – Negrito, pasame por favor las cucharillas y el azúcar.<br />

Gracias Negrito.<br />

La verdad es que ese dato no lo conocía. Te volviste a sacar otra carta de<br />

bajo de la manga, lo que me hace dudar seriamente de que seás un<br />

escéptico real, aunque actués de la manera que se espera que lo haga una<br />

persona de estas características.<br />

A decir verdad, a mí me vendieron el cuento de que jamás existieron<br />

bóvidos en Sudamérica y me lo tragué sin chistar, pero lo que me queda<br />

colgando es que vos preguntaste en qué periodo queríamos que pongás los<br />

toros.<br />

¿Eso quiere decir que podés demostrar que habían toros en Sudamérica<br />

después de ese periodo?, ¿En qué te basás para decir eso?<br />

30 http://www.geologia.ucr.ac.cr/revista/to_pdf/revista/39/04-bisontes.pdf -<br />

Evidencias directas e indirectas sobre la posible coexistencia de bisontes y el ser<br />

humano en Centroamérica durante el Holoceno.<br />

Revista geológica de América Central, 39: 53-64, 2008 ISSN: 0256-7024.<br />

180


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Aníbal – Yo no puedo asegurar que después del holoceno haya habido toros<br />

en Sudamérica, pero tampoco puedo negar su existencia en algún lugar que<br />

hoy no existe, según lo que se indica en los propios diálogos. Si lo hago de<br />

esa manera, lo primedo que debiera suponer es que el relato es total o<br />

parcialmente falso.<br />

Álvaro – Suponiendo que tu isla de anillos de los Antis fue Atlantis, en qué<br />

periodo podrías poner tus hipotéticos toros.<br />

Aníbal - ¿Leíste el último pie de página?<br />

Adriano – Yo ya lo hice con mi super lectura veloz.<br />

Ya, no me miren con esa cara. Se me pasó el detalle. ¿Qué hay con ese<br />

documento?<br />

Aníbal – ¿Los atlantes descritos por Platón dominaron Europa, Asia y el<br />

Norte del África?<br />

Adriano – Sí, eso es lo que indica el relato.<br />

Aníbal – ¿Con caballos, carros de guerra, honderos, naves y un ejército<br />

inmenso?<br />

Adriano – Sí, eso es lo que se dice.<br />

Aníbal – ¿O sea, fueron capaces de transportar todo esto de su isla hacia el<br />

interior de las columnas de Gibraltar y no tuvieron la capacidad de<br />

transportar en sentido contrario ningún ternero?<br />

Si a los hipotéticos Atlantes de los Antis no les gustaba mojarse los pies, lo<br />

más sencillo no hubiese sido tirarse un viaje tan largo, y los pudieron llevar<br />

de Centroamérica, donde existieron hasta unos siglos después que se murió<br />

el pobre Platón.<br />

Anacleto – ¿De dónde te sacaste eso?<br />

Del archivo del pie de página que no leyeron.<br />

Álvaro – Bonita salida Aníbal. Te conformás con la posibilidad en vez de<br />

afirmar un hecho.<br />

Aníbal – Sí, ya que en el relato no se habla de manadas de Toros, sino que<br />

cuando se los nombra, éstos se encuentran confinados en un recinto<br />

sagrado que fue destruido, por lo tanto, si los bellacos de Milos no se dieron<br />

cuenta del detalle…<br />

Adriano – Le aplicamos a sus criterios otros criterios, que son los que<br />

diferencian la ciencia de lo que no lo es. ¿Te gustó?<br />

Aníbal – Exacto.<br />

181


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Adriano – Ves Aníbal cómo yo te apoyo y estos dos solo quieren joderte.<br />

Debieras escoger mejor a tus amistades.<br />

Álvaro – Si la segunda opción es la correcta y en la Atlántida existían una<br />

especie de toros, que en realidad eran búfalos traídos de Centroamérica o<br />

incluso de Creta, el Medio Oriente o África, tenés que lidiar con un inmenso<br />

número de caballos.<br />

Ya sé que vas a decir Negrito, así que no me apoyés y dejá que responda<br />

Aníbal.<br />

Aníbal – Entonces me quedo con los toros y caballos más antiguos, es decir,<br />

los que nacieron en Sudamérica sin que nadie los traiga.<br />

Álvaro – ¿O sea, los que se extinguieron en el borde del Pleistoceno –<br />

Holoceno?<br />

Aníbal – No necesariamente, ya que aunque la gran extinción de la fauna<br />

Sudamericana se dio en este periodo, parece ser que quedaron algunos<br />

cuantos grandes animales que se extinguieron bien entrado el holoceno, y<br />

actualmente no queda ninguno vivo.<br />

Adriano – Eso merece un pie de página al menos, para que el lector no se<br />

trague tu argumento como que se tratase de leche tibia.<br />

Aníbal – Yo estoy un poco enfermo, para poner dicha referencia, pero si<br />

existe el interés por parte de cualquier persona, puede buscar en internet lo<br />

que se encontró en la Gruta del Indio – Mendoza – Argentina y los huesos y<br />

coprolitos de megaterios encontrados más al sur.<br />

Además, la última raza de elefantes que se extinguió de América lo hizo en<br />

unas islas del norte, después que se levantasen las pirámides egipcias, lo<br />

que los hace contemporáneos del hombre en el propio holoceno americano.<br />

Adriano – Aníbalacho. ¿Coprolito no es una palabra elegante para decir<br />

puchi?<br />

Anacleto – Sí, se trata de caca fosilizada.<br />

Adriano – Bien Anibalejo. ¿Esos toros se bañaban con agua fría o con agua<br />

caliente?<br />

Álvaro - ¿Cómo es eso Negrito?<br />

Adriano – Está clara la pregunta.<br />

Aníbal confinó los toros a un recinto sagrado en la isla de los anillos que<br />

desapareció, y uno de los criterios de Milos habla de agua fría y agua<br />

caliente.<br />

182


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Yo quisiera que la Atlántida esté en la isla que propuso nuestro monaguillo,<br />

pero lamentablemente, el agua fría y el agua caliente no puedo ponerla en<br />

algún lugar indeterminado de la sabana, sino en la propia isla, ya que así es<br />

que lo describe Platón.<br />

Anacleto – Ese criterio está mucho más jodido que el de Milos y a decir<br />

verdad, lo había pasado por alto, ya que algún rato vi que Jim Allen lo<br />

utilizaba en su “Solución Andina”, pero se me deslizó el detalle de que las<br />

termas no podían estar ubicadas en el lugar que al proponente le dé la gana,<br />

sino donde indican los relatos, es decir, en el interior de la isla de los anillos,<br />

junto con el agua fría.<br />

¿Qué respondés a eso Aníbal?<br />

Aníbal – Que estoy completamente jodido si no respondo de la siguiente<br />

manera. Ambas cosas, es decir, el agua caliente y el agua fría se encuentran<br />

en el interior de la Isla de los Anillos de los Antis.<br />

Álvaro – ¡Andá a joder a otro con el cuento!<br />

¿Es verdad lo que decís?<br />

Aníbal – Sí. Es mi verdad y a las pruebas me remito.<br />

Cuando se llega a la isla de los anillos desde el sur, desde la estancia de los<br />

Zapata, sin cruzar el margen oriental del Río Tapado, la primera vez que te<br />

encontrás con agua es al sur de la Isla. El agua en este caso es fría.<br />

Cruzás ese tramo, que te llega a la rodilla, en época seca. Tenés tierra firme<br />

más adelante y el siguiente tramo es de agua caliente.<br />

Anacleto – ¡Me estás jodiendo!<br />

Aníbal – No, no es joda.<br />

Después llegás a un fragmento de los anillos de tierra, el que se encuentra<br />

más al sur, y si te dirigís hacia el centrísimo, tenés que pasar agua, tierra y<br />

otra vez agua. El centro es un pantano de poca profundidad que, como dije<br />

antes, en época seca llega a las rodillas y a que no adivinan lo que hay en el<br />

centro mismo del sitio.<br />

Adriano – ¿Las ruinas del templo sagrado de Poseidón?<br />

Aníbal – No, nadie ha excavado en ese sitio. ¿Se imaginan excavar en un<br />

pantano?<br />

Lo que hay es un par de polainas que dejó el que me contó este cuento.<br />

Adriano - ¿Es la única persona que estuvo en el centro que comentaste?<br />

183


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Aníbal – No, ese momento eran cuatro personas las que fueron en la<br />

expedición y el año anterior, esa misma persona y dos más estuvieron en el<br />

mismo sitio pero a unos cuantos metros de altura.<br />

Adriano – Vieron. ¡Yo sabía que algún rato iban a salir a colación los OVNIS!<br />

Aníbal – Yo no hablé de OVNIS. Se trataba de una avioneta y lo que digo<br />

está filmado, fotografiado y de yapa, había cuatro personas más en la isla de<br />

los Antis que se quedaron esperando al sur.<br />

Anacleto - ¿Cómo sé que lo que decís es verdad y no te estás inventando<br />

nada?<br />

Aníbal – Andá a la coordenada (13°10`07,9¨ Sur; 65°33`08,3¨ Oeste) y si<br />

encontrás agua caliente en el sitio que indico…<br />

Adriano – ¿Me comprás un helado de vainilla con chocolate?<br />

Aníbal – Sí, eso mismo, porque hace un calor de los mil demonios.<br />

Adriano – Oye Anibalacho, hablando en serio. ¿No tenés un helado mal<br />

parqueado en tu heladera?<br />

Aníbal – Si llegabas en la mañana, te respondía que sí, pero ya mis hijos lo<br />

encontraron primero y se lo terminaron.<br />

Adriano – Ya que tenés agua caliente donde se debe, espero que la del<br />

termo no se haya enfriado.<br />

Ya que tenés agua caliente. ¿Tenés algún cálculo renal en tu Isla?<br />

Anacleto - ¿Qué decís?, ¿Cálculo renal?<br />

Adriano – Cálculos, piedras.<br />

Me refiero a esas que describe Platón de color blanco negro y rojo.<br />

Aníbal - Exactamente en la Isla, no lo sé, porque aún no se ha excavado,<br />

pero te aseguro que eso se encuentra en los alrededores inmediatos, donde<br />

sí se lo ha hecho y son de los colores que nombra Platón.<br />

En El Cerro o El Cerrito que queda al naciente, hay rocas de color blanco,<br />

mientras que en el saldo de los alrededores las rocas son negras y rojas.<br />

Cuando se hizo el pozo para el agua de la propiedad de Zapata, se toparon<br />

con estas rocas, que tienen su particularidad.<br />

Si le acercás un detector de metal, éste se pone a pitar, porque no se trata<br />

de simples rocas color ocre, sino que son ferrosas, o sea, se trata de hierra.<br />

Adriano – ¡Viste Anacleto!<br />

Yo te dije que en la Isla de los anillos había hierra.<br />

Anacleto – Vos hablaste del Mutún, o sea, del Pantanal, así que no te hagás<br />

el loco.<br />

184


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Aníbal – No se trata de un área pequeña, sino que entre Exaltación y la<br />

comunidad de San Carlos, ya se las ve al lado del camino, y desde la isla<br />

circular de San Carlos hasta Coquinal, que queda al lado del Rogaguado,<br />

todo el camino se encuentra como ripiado con este material.<br />

Álvaro – Ya me imaginaba que tu pseudo escepticismo tenía una explicación<br />

que se explica por la información que manejás. Al principio creí que yo<br />

conocía más el Beni que vos, porque desde chico lo visito, pero parece que<br />

vos rajaste a un centro que no conocía.<br />

Aníbal - ¿Quién te dijo que yo conozco?<br />

Yo soy un títere más, al igual que los que estamos sentados alrededor de<br />

esta mesa, así que quien conozca realmente la zona que se describe, no le<br />

quedará otra alternativa que asentir con la cabeza, indicando que aquí no se<br />

han contado cuentos chinos.<br />

Anacleto – Yo dije que en este punto me iba a declarar incompetente, por<br />

ser citadino.<br />

Adriano – Yo lo que sé, es que invento o no, me fui a la heladera y conseguí<br />

helado. ¡Está buenísimo!<br />

Queda el concho. ¿Alguien quiere?<br />

Aníbal – No me mirés a mí que yo estoy enfermo, y no sabía que quedaba<br />

helado.<br />

Álvaro – Y ya que andás con ases bajo la manga, aunque me parece conocer<br />

la respuesta, ¿en tu isla hay puentes?<br />

Aníbal – La pregunta no es si hay o no hay, sino ¿cuántos querés?, ¿Los<br />

querés dentro de la Isla o también te sirven afuera?<br />

Álvaro – Yo me concentré en lo que veía adentro, pero no me di cuenta de<br />

los que habían afuera.<br />

Anacleto – De qué hablan ustedes dos. Vos Alvarito acabás de decir que no<br />

has ido al sitio y a Aníbal alguien le salió con un cuento que por citadino no<br />

puedo ni confirmar ni desmentir. ¿De dónde se sacaron eso de los puentes?<br />

Álvaro – Yo me lo saco de las imágenes de alta resolución del INPE que<br />

bajamos la otra vez y la charla se desvió por otro lado. Allí vi lo que parecían<br />

puentes en el interior de la isla.<br />

Aníbal – No te falló la vista Alvarito, son puentes.<br />

Los que parece que no viste son los que se encuentran al norte y al sur de la<br />

Isla, aunque el que se encuentra al sur es difícil de encontrar en las<br />

imágenes satelitales, mientras que los de los otros sitios están claros.<br />

185


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

El del sur es conocido con el nombre de “El Puente de los Antiguos” y no es<br />

un nombre que se lo haya puesto yo, ni el autor, sino que así se lo conoce en<br />

la zona, y es el que atraviesa Río Tapado por la zona del Bajío de Cali.<br />

Anacleto - ¿Por qué yo no tengo la imagen de la que hablan?<br />

Adriano – Porque parece que te faltó curiosidad.<br />

Como yo si la tengo, voy a ver qué cuernos hacen los atlantólogos del INPE y<br />

me bajo sus imágenes. ¿No sirven las del Google Earth?<br />

Álvaro – Lamentablemente, esa zona no tiene imágenes de alta resolución.<br />

Por otro lado, el INPE es el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales, o sea,<br />

una especie de NASA brasilera que no se dedica a investigar Atlántidas.<br />

Adriano – ¡Ah! A ese famoso INPE se refieren.<br />

La verdad es que no tenía idea, pero me voy a bajar las imágenes, para ver si<br />

la isla está conectada por un canal con la sabana y a su vez con el<br />

famosísimo Yajchaja que queda a 50 estadios al norte.<br />

Aníbal – Te anticipo que sí lo está, vía el Río Tapado que comenté<br />

anteriormente, y eso lo podés ver hasta con el Google Earth.<br />

Adriano – Y me vas a decir que en esta Atlántida se encuentran los canales<br />

rectos que atraviesan la llanura.<br />

Aníbal – Obviamente que sí, y por todos lados, ya que la civilización<br />

hidráulica de los Antis, no tiene nada de mitológica como podría<br />

considerarse aquella Atlántida que describió Platón.<br />

Muchas de las conexiones están actualmente sedimentadas, pero podés ver<br />

canales rectos que atraviesan la llanura conectando las islas circulares con<br />

fosos perimetrales, las mega – lagunas y los campos de cultivo en forma de<br />

camellones.<br />

Adriano - ¿Acaso Platón no nombra canales rectos que atravesaban la<br />

llanura?<br />

Aníbal – Sí, los nombra, pero a diferencia del relato anterior, lo que yo<br />

comento no tiene un ápice de mitológico, sino que es real.<br />

Adriano – Y tenés un gran canal que atraviese la llanura, llegue a la isla por<br />

ambos lados y después deje fluir el agua al mar.<br />

Aníbal – ¿Te referís a lo que dice Platón o a la civilización hidráulica?<br />

Adriano – ¡Me refiero a Platón, a la Civilización Hidráulica! Ya no sé. ¿Eso es<br />

real o inventado?<br />

Aníbal – Si querés, podés considerar a Platón como un mentiroso de salón,<br />

que se rió en la cara de todos los que consideraron como verdadero su<br />

186


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

mítica descripción de Atlantis, pero pese a ello, en la llanura de los Antis<br />

existe un canal que tiene estas características y como se dijo antes, se llama<br />

Río Tapado, que corre desde el Sudoeste de la isla de los anillos en paralelo<br />

al río Beni y se conecta a la isla por el sur. Aunque se debe aclarar que en la<br />

zona ya no se lo conoce con el nombre de Río Tapado, sino que allí lleva el<br />

nombre de Bajío de Cali.<br />

Este canal, que tiene inmensos terraplenes a ambos márgenes se conecta<br />

con la isla por el sur, pasa por los anillos y se conecta con el Yajchaja por el<br />

norte. Este canal, y la isla, también se conectan con el río Mamoré gracias a<br />

otros canales laterales. Uno se lo puede ver al sur de la isla y otro se lo<br />

puede encontrar en el norte, entre la isla y el Yajchaja.<br />

No te olvidés que se trata de una civilización hidráulica completamente real<br />

y en la que vivieron millones de personas, como se puede estimar de la<br />

cantidad de campos de cultivo en forma de camellones que aún subsisten,<br />

pero sobre todo por las mega obras hidráulicas que se encuentran en la<br />

sabana y no pueden ser obra de unos bárbaros de taparrabos.<br />

Adriano - ¿Estás hablando en serio?<br />

Aníbal – Negrito, yo no soy ningún Platón para que me consideren<br />

mentiroso. Lo que yo he hecho es describirte una realidad física que puede<br />

confirmar cualquier persona con acceso a internet, sin que para ello<br />

necesite acudir a los trabajos de Kenneth Lee, Josep Barba, Erickson o<br />

cualquier otro investigador. Basta con que la persona abra Google Earth y lo<br />

confirme por cuenta propia y si consigue imágenes del INPE o imágenes<br />

térmicas, no le quedará otra que reírse de lo ridículo del asunto, admitiendo<br />

que no se trata de ningún cuento chino.<br />

Anacleto – Admito que esa Civilización Hidráulica que vivió en los Antis<br />

puede ser real y que tiene unas cuantas similitudes con la Atlántida descrita<br />

por Platón, pero…<br />

Adriano - ¡Unas cuantas similitudes decís! ¡Mejor numerame las diferencias<br />

si las conocés!<br />

Anacleto, si fueran dos o tres las coincidencias, vaya y pase. Si fueran diez o<br />

veinte, paremos las orejas, pero yo veo que las similitudes se miden por<br />

toneladas.<br />

Álvaro – Ciento Adriano, pero si se te ocurre decir que se trata de la<br />

Atlántida, por más similitudes que tengás, no te van a creer y vas a ir a dar al<br />

bando de los pseudocientíficos.<br />

187


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Adriano – No me importa, porque yo no soy científico y me ratifico con mi<br />

apreciación de que lo que se tiene es el clon perfecto de la Atlántida<br />

descrita por Platón. No será la Atlántida, pero que de que se perece, se<br />

parece como un par de gotas de agua.<br />

Anibalacho, como yo sé que se trata del clon perfecto y estos dos, que dicen<br />

ser tus amigos no te creen, te apuesto que el fondo de la isla es arcilloso. ¿O<br />

no?<br />

Aníbal – Negrito, no te apuesto nada, porque conozco la respuesta y tenés<br />

razón. El fondo del pantano central es arcilloso y el agua llega a la rodilla en<br />

época seca.<br />

Adriano – ¿Y en los Antis tenemos 60.000 distritos?<br />

Aníbal – Eso sí que no lo tenemos. Apenas tenemos unas 20.000 lomas<br />

artificiales, de las cuales muchas son circulares y con anillos concéntricos.<br />

Adriano – ¡O sea, la isla de los anillos no es única!<br />

Aníbal – Sí y no.<br />

En cuanto a su configuración de anillos concéntricos, no lo es, ya que entre<br />

los documentos de los jesuitas que estuvieron en la zona, se nombran más<br />

islas con estas características, pero por otro lado, es única por su ubicación<br />

su configuración y sus medidas.<br />

Anacleto - ¡Me vas a decir que sus medidas coinciden!<br />

Álvaro - ¿Cómo se puede asegurar que las medidas coinciden si se trata de<br />

un lugar destruido?<br />

Adriano – Yo digo que las medidas de la isla de los anillos coinciden al<br />

milímetro con lo que describe Platón. He dicho y punto.<br />

¿No es cierto Anibalacho?<br />

Aníbal – No lo sé.<br />

Adriano - ¿Cómo que no lo sé? No me hagás hablar burreras.<br />

¿Acaso no dijiste hace rato que las medidas coinciden?<br />

Anacleto – A ojo de buen cubero, las medidas seguramente que coinciden,<br />

pero lamentablemente para ustedes dos, dicho método no tiene nada de<br />

científico.<br />

Aníbal – Tenés toda la razón Anacleto, pero de todas maneras, las medidas<br />

de la isla coinciden.<br />

Álvaro – Un momento, a todos ustedes. Yo creo que todos aquí están<br />

especulando.<br />

188


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Por un lado Aníbal dice que las medidas de la isla coinciden, porque parece<br />

que las midió a ojo del buen cubero y por otro lado, Anacleto minimiza el<br />

tema, con justa razón, porque el método no está claro, lo que crea una duda<br />

razonable. Ambos están jugando al pseudocientífico y se meten con la más<br />

simple y llana especulología, sobre todo porque se pasan por las pelotas que<br />

se trata de un elemento mesurable. ¿Se trata de medidas concretas o no?<br />

Adriano – Como les decía. Son un par de pseudocientíficos, porque se trata<br />

de un elemento mesurable. ¿Estoy bien Alvarito?<br />

Oye Alvarito, ¿Cómo mido una isla destruida?<br />

Álvaro – No lo sé.<br />

Adriano – ¡Otro que critica y no lo sabe!<br />

Aníbal, por un lado, dice que ya midió algo a ojo del buen cubero, lo que<br />

quiere decir que es posible medir las dimensiones de la isla de los anillos.<br />

¿Cómo lo hiciste Anibalejo?<br />

Aníbal – Con las imágenes del INPE.<br />

Sé que las partes oscuras son agua, o sea pantano, mientras que las más<br />

claras son tierra firme, además sé que las imágenes del INPE tienen<br />

claramente determinadas sus coordenadas, así que lo que hice fue cargar la<br />

imagen en un programa que trabaja con las coordenadas del GPS y me<br />

dediqué a medir el tamaño del pantano central, de forma circular y los<br />

anillos de agua y de tierra. Todos ellos coincidieron con las medidas que<br />

indica Platón.<br />

Anacleto – Como dije antes, esa manera de medir, no es para nada seria, ya<br />

que a ojo del buen cubero puedo tomar arbitrariamente un par de puntos y<br />

hacer que estos coincidan con el valor que estoy buscando. ¿No creen?<br />

Aníbal - ¿Ya hiciste el trabajo de medir?<br />

Anacleto – No, pero sé que tengo razón.<br />

Álvaro – Un momento señores. ¿Cómo describe Platón las dimensiones de<br />

la isla de los anillos?<br />

Adriano – Yo te lo leo Álvarito. Eso justamente era lo que estaba buscando<br />

en los diálogos.<br />

Platón dice: “El anillo mayor, en el que habían vertido el mar por medio de<br />

un canal, tenía tres estadios de ancho. El siguiente de tierra era igual a<br />

aquel. De los segundos, el líquido tenía un ancho de dos estadios y el seco<br />

era, otra vez, igual al líquido anterior. De un estadio era el que corría<br />

189


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

alrededor de la isla que se encontraba en el centro. La isla, en la que estaba<br />

el palacio real, tenía un diámetro de cinco estadios”.<br />

Álvaro – Eso está bonito.<br />

Lo que yo he visto en las imágenes satelitales es una isla que parece haber<br />

estado conformada por anillos, pero que ahora no los tiene.<br />

Aníbal – Sí, tenés razón, pero no te olvidés de la imagen de la caverna que<br />

se encuentra por Samaipata. Me refiero al sitio SC-079 que documentó hace<br />

una década atrás la SIARB y que se conoce desde antes que nosotros<br />

nazcamos. Lo que se ve allí es la imagen de un antes, mientras que las<br />

imágenes satelitales que tenemos son de un después.<br />

Álvaro – Sí, eso ya lo vimos cuando me hiciste procesar la imagen, y no<br />

tengo muchos argumentos para contradecirte.<br />

Lo que me preocupa es que tenemos los fragmentos de una isla real, y las<br />

medidas que indica Platón están expresadas en diámetro y ancho. ¿Cómo<br />

solucionamos el problema sin basarnos en una serie de mediciones que<br />

utilizan el ojo del buen cubero?<br />

Adriano – Con los conceptos más básicos de geometría analítica.<br />

Anacleto – Y con mucha imaginación.<br />

Adriano - ¿Qué pasó compadre?, yo hablo en serio.<br />

Anacleto – Yo también.<br />

Si la famosa isla se destruyó, esto no ocurrió ayer, sino hace milenios, lo que<br />

quiere decir que tenemos que lidiar con cientos o miles de fenómenos de El<br />

Niño. ¿O me equivoco?<br />

Álvaro – No te equivocás Anacleto.<br />

Debemos considerar el tema de la sedimentación provocada por las<br />

inundaciones periódicas, lo que puede haber modificado los contornos.<br />

Aníbal – Sí, pero no fueron tan graves como para no poder determinar los<br />

contornos.<br />

Las aguas del Niño llegan a la Isla de los Anillos desde el Sudoeste. De eso<br />

me di cuenta cuando hice las medidas y comparé las imágenes satelitales<br />

con la pintura de la caverna.<br />

¿Nacimos de las ciencias sociales?<br />

Anacleto – No, ninguno de los cuatro que estamos aquí sentados. ¿Por qué<br />

la pregunta?<br />

Aníbal – Si no lo somos, fabriquemos un modelo y simulemos el efecto que<br />

crearía la sedimentación provocada por El Niño. ¿Qué les parece?<br />

190


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Álvaro – ¿Me parece simpático el tema, pero como para qué sería esa<br />

simulación?<br />

Aníbal – Como para saber cuáles partes de los bordes de la isla podemos<br />

medir y cuáles no, debido a la sedimentación.<br />

Adriano – Y de ahí en adelante utilizamos geometría analítica y a los<br />

resultados les aplicamos los típicos análisis de estadística descriptiva e<br />

inferencial.<br />

Anacleto – ¿Y eso de qué serviría?<br />

Adriano – Serviría para formalizar el ojo del buen cubero de Aníbalacho y<br />

para que vos podás criticar con datos mesurables, en vez de hacerlo con<br />

datos opinológicos. ¿Estamos bien Alvarito?<br />

Álvaro - ¿Explicame cómo pensás utilizar la geometría analítica?<br />

Adriano – Simple.<br />

¿La isla está destruída?<br />

Álvaro – Sí, está parcialmente destruida. Eso ya lo vimos antes.<br />

Adriano – Si la isla está destruida, lo que podemos hacer es utilizar el ojo del<br />

buen cubero al que se refirió nuestro enfermo, ya que para medir un<br />

diámetro o el ancho de un anillo, necesitamos puntos de referencia que no<br />

tenemos. ¿Cierto?<br />

Álvaro – Correcto y por eso es que en parte le di la razón a Anacleto.<br />

Adriano – Entonces consigamos el centro y solucionamos el problema.<br />

Álvaro – Bien dicho, pero ¿Cómo determinamos el centro?<br />

Aníbal – Ya sé a dónde quiere llegar Negrito y eso que pensé que este<br />

nuestro negociante sólo utilizaba los números para contar billetes.<br />

Si nos fijamos bien en las imágenes satelitales, lo que vemos son fragmentos<br />

de los anillos y no anillos completos, como se ve en la imagen de la caverna.<br />

Si conozco tres puntos de un arco, sé que dichos puntos pertenecen a una<br />

circunferencia y dicha circunferencia tiene un único centro.<br />

Adriano – Sí, eso es obvio según la geometría cartesiana, pero resulta que<br />

tus círculos o arcos de círculo no son perfectos.<br />

Adriano – Sí, eso lo sé. Pero yo no busco un centro sino miles de centros.<br />

Álvaro – ¿Cómo es eso? Explicate mejor.<br />

Aníbal – Negrito, ¿lo que proponés es encontrar un centro promedio?<br />

Adriano – Sí Anibalacho.<br />

Tenemos una serie de líneas continuas que, según vos, son el límite entre la<br />

tierra y el agua. Si utilizamos una serie de puntos, que representen dichos<br />

191


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

bordes, al solucionar las ecuaciones lo que obtendremos es el centro<br />

promedio. Es decir, obtendremos el punto que contenga el menor error, o<br />

algo así.<br />

Anacleto – Y para qué queremos encontrar ese punto.<br />

Adriano - ¿Naciste de las ciencias sociales?<br />

Anacleto – No.<br />

Adriano – Entonces no tengo por qué explicarte nada, ya que como dijimos<br />

antes, el problema con el que se topó Aníbal al hacer sus mediciones fue el<br />

ojo del buen cubero, que vos criticaste, ya que al medir sin tener un punto<br />

fijo, cualquier medida es cuestionable y ese tu argumento tiene lógica<br />

justamente porque no se trata de una isla intacta, sino que lo que tenemos<br />

son fragmentos de una isla destruida.<br />

Si obtenemos el centro promedio, ya no necesitamos medir diámetros y<br />

anchos, sino simples radios. ¿Acaso no podemos transformar las<br />

dimensiones de la isla descrita por Platón y convertir las medidas a radios?<br />

Álvaro – La solución me parece lógica, solo que tenemos un problema.<br />

Adriano – Sí, tenemos un problema porque nos olvidamos de la hora y yo<br />

creo que ya debemos irnos para dejar que el enfermo descanse.<br />

Aníbal – Todavía no se vayan, que no los estoy botando. Al menos no antes<br />

de que Álvaro termine su cuento.<br />

Álvaro – Mi problema con el centro promedio consiste en que si suponemos<br />

que la Isla está destruida, cosa que podemos ver claramente en cualquiera<br />

de las imágenes satelitales. ¿Cómo podemos determinar un centro si no<br />

sabemos cuál parte de los fragmentos es original y cuál es producto de la<br />

sedimentación?<br />

Aníbal – Entonces lo que dije anterirmente sobre el modelo no estaría fuera<br />

de foco.<br />

Si logramos modelar la posible sedimentación de la isla, podemos dejar<br />

afuera de las medidas justamente aquellos sectores que, según el modelo,<br />

se sedimentan.<br />

Anacleto – ¿Y cómo pensás simular el paso del tiempo y la sedimentación?<br />

Aníbal – No lo sé. ¿Con una maqueta de la isla original? ¿Les parece?<br />

Anacleto – Y cuál es la isla original, ¿La que dice Platón?<br />

Aníbal – Sí, esa misma o si querés algo más fiable y menos sujeto a<br />

cuestionamientos, podemos basarnos en la imagen de la caverna que queda<br />

por Samaipata.<br />

192


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Álvaro – Esa segunda opción me parece más fiable, ya que deja de lado los<br />

diálogos de Platón, que como todos sabemos, han sido cuestionados por<br />

siglos.<br />

¿Y cómo lo hacemos?, ¿Construimos una maqueta de arena y le largamos<br />

agua desde el Sudoeste?, ¿Recurrimos a algún modelo computacional?<br />

Anacleto – Cualquiera de esas soluciones es factible, pero también podemos<br />

cambiar el fluido, agua, por aire y la tierra por algún material menos denso<br />

como ser las virutas de tergopor.<br />

La inundación se llamará ventilador y éste se ubicará al sudoeste, que es la<br />

dirección por la cual llegan las aguas periódicamente.<br />

Anacleto - ¿Cómo sabés que las aguas llegan del Sudoeste y no del norte o<br />

cualquier otro punto cardinal?<br />

Aníbal – Porque las aguas no corren del lugar más bajo hacia el más alto y<br />

porque en las imágenes del INPE se ven claramente las marcas de<br />

sedimentación que van en el sentido que te indico, pero lo más importante.<br />

Ya hice un levantamiento topográfico del terreno y esa es la dirección en<br />

que corren las aguas.<br />

Anacleto – ¿Cómo hiciste ese levantamiento si vos dijiste que no has estado<br />

en el sitio?<br />

Aníbal – Sí, pero quien sí ha estado ya me lo contó, pero si te quedás con la<br />

duda, abrí el Google Earth, fabricate una grilla y colocá las alturas que<br />

aparecen en cada coordenada.<br />

La inundación va en el sentido sudoeste – nordeste.<br />

Adriano – Bien, yo me voy a mi humilde morada.<br />

¿Nos vemos en el café?<br />

Anacleto – “Humilde morada” Si a eso le decís humilde, no me imagino qué<br />

vas a decir de mi casa.<br />

Álvaro – Andá a dormir un rato Aníbal que ya te veo con cara de sueño.<br />

Espero que aparezcás por el café la siguiente semana.<br />

Aníbal – No se preocupen que voy a estar firme como siempre.<br />

193


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

194<br />

CAPÍTULO XIII<br />

Anacleto – Mozo, por favor tres cafecitos de los de siempre, que ya llegó<br />

uno de los que faltaban y el otro seguramente que llegará más tarde.<br />

Hola Negrito.<br />

Adriano – Hola Anacleto, hola Alvarejo. ¿Llego tarde?<br />

Álvaro – Hola Negrito, no llegás tarde, sino en hora.<br />

Adriano – ¿Hicieron su tarea?<br />

Yo sí la hice y le traje una copia a cada uno 31 .<br />

Tomen.<br />

La coordenada promedio del centro es: (13°09`35.6” Sur; 65°33`36,5”<br />

Oeste).<br />

¿Cómo les fue a ustedes con sus cálculos?<br />

Anacleto – La coordenada que obtuve no difiere mucho de la tuya.<br />

Álvaro – La mía tampoco.<br />

¿Hiciste la simulación, porque yo no la hice?<br />

Anacleto – Y cómo llegaste a la coordenada sin hacer la simulación.<br />

Álvaro – Me basé en los bordes regulares de la isla y desconsideré los<br />

irregulares.<br />

¿Vos Negrito hiciste la simulación?<br />

Adriano – No, yo no la hice, pero ordené que me la hagan.<br />

Anacleto - ¿Cómo es eso?<br />

Adriano – Yo no tengo tiempo para esas cosas, así que en la empresa di las<br />

instrucciones a los ingenieros y les dije que quería los resultados filmados<br />

para la tarde.<br />

Anacleto – ¡Sos un tirano Negrito!<br />

Adriano – Momentito Anacleto, que no soy ningún tirano.<br />

A decir verdad no tuve la necesidad de ordenar nada a nadie, sino que me<br />

limité a contarles el cuento a mis ingenieros y ellos mismos, de curiosos que<br />

son, en el acto se pusieron a jugar. No se trató de ningún trabajo para ellos,<br />

sino que quedaron interesadísimos en el tema y hasta se propusieron a<br />

realizar los cálculos que sean necesarios. Siempre y cuando los tenga al<br />

tanto de las novedades que ocurran en los Antis.<br />

31 Ver Anexos I, II y III.


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Y eso ocurrió de la manera que les cuento gracias a toda la información que<br />

ustedes me pasaron sobre la Civilización Hidráulica de los Antis, de la cual<br />

recién se enteraron en la empresa cuando les mostré las imágenes<br />

satelitales del INPE, las fotos de la Caverna y navegamos con el Google Earth<br />

viendo las mega lagunas, campos de cultivo y canales.<br />

Si necesitamos más datos, les aseguro que tenemos un montón de personas<br />

que están dispuestos a analizarlos, como tienen de muestra en los papeles<br />

que les pasé.<br />

Miren lo que se dieron cuenta los salvajes de la empresa, que me lo<br />

subrayaron en los diálogos.<br />

“A partir del mar, cavaron un canal de trescientos pies de ancho, cien de<br />

profundidad y una extensión de cincuenta estadios hasta el anillo exterior y<br />

allí hicieron el acceso del mar al canal como a un puerto, abriendo una<br />

desembocadura como para que pudieran entrar las naves más grandes.<br />

También abrieron, siguiendo la dirección de los puentes, los círculos de<br />

tierra que separaba los de mar, lo necesario para que los atravesara un<br />

trirremes, y cubrieron la parte superior de modo que el pasaje estuviera<br />

debajo, pues los bordes de los anillos de tierra tenían una altura que<br />

superaba suficientemente al mar. El anillo mayor, en el que habían vertido<br />

el mar por medio de un canal, tenía tres estadios de ancho. El siguiente de<br />

tierra era igual a aquel. De los segundos, el líquido tenía un ancho de dos<br />

estadios y el seco era, otra vez, igual al líquido anterior. De un estadio era el<br />

que corría alrededor de la isla que se encontraba en el centro. La isla, en la<br />

que estaba el palacio real, tenía un diámetro de cinco estadios. Rodearon<br />

ésta, las zonas circulares y el puente, que tenía una anchura de cien pies,<br />

con una muralla de piedras y colocaron sobre los puentes, en los pasajes del<br />

mar, torres y puertas a cada lado”.<br />

El canal que conecta la isla, es real, existe, lo mismo que la forma de la<br />

desembocadura hacia lo que parece un puerto y que además está graficado<br />

en el fondo de la caverna SC-079. La desembocadura es real y la separación<br />

entre los anillos, de manera que se pueda circular entre los de agua, existe y<br />

justo en la dirección de los puentes. Eso es lo que se ve en la imagen de alta<br />

resolución del INPE. ¿Lo ven?<br />

Miren justo al norte del centro de la Isla. Ese puente está orientado en la<br />

dirección norte Sur y está en la dirección de la abertura del anillo exterior de<br />

195


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

tierra, es decir, el que Platón describe que tenía tres estadios de ancho. ¿Lo<br />

ven? ¿Qué tal?<br />

Álvaro - ¿Encontraron dársenas huecas dobles en el interior de la isla y<br />

murallas?<br />

Adriano - Más o menos.<br />

Anacleto - ¿Cómo que más o menos?<br />

Adriano – Justamente es lo que digo. Más o menos, ya que eso es lo que se<br />

puede ver en la imagen satelital, pero ninguno de nosotros hemos estado en<br />

el sitio como para confirmar lo que vemos en las imágenes del INPE. El que<br />

puede decirnos si es verdad o mentira es Aníbal, que conoce a quienes han<br />

estado en el sitio.<br />

Lo que se ve en la parte interior de los anillos es como un canal que corre en<br />

paralelo siguiendo el contorno de los círculos y esto puede interpretarse<br />

como las dársenas huecas dobles, ya que estas se encuentran en los anillos<br />

internos y existen dos estructuras que podrían considerarse como puertos<br />

en el interior del Anillo Mayor de tierra, es decir, el que según el relato<br />

platónico medía tres estadios. Hablo de esas dos entradas que se<br />

encuentran al lado derecho e izquierdo de la separación del anillo, justo al<br />

norte del centro y que tienen la configuración que les indiqué. No se<br />

encuentran en la parte externa de dicho anillo, sino en la parte interna, o<br />

sea, la que mira hacia el centro.<br />

Álvaro - ¿Eso no puede considerarse como accidente?<br />

Adriano – No, no lo creo. Eso sin duda es obra humana, al igual que todo lo<br />

que se ve en la isla, incluidos sus puentes.<br />

Además, me hicieron caer en la cuenta que los alrededores de la ciudad<br />

eran suaves, llanos y planos, como se describe en los diálogos y en medio de<br />

esta sabana se encuentra la isla y el mar interior.<br />

Álvaro, ¿a qué hora quedamos en reunirnos?<br />

Álvaro – Si ya estamos reunidos hace rato, ¿Por qué la pregunta?<br />

Adriano – Porque ahí viene cruzando la calle nuestro monaguillo.<br />

Mozo, mozo, por favor le encargo un irlandés.<br />

Anacleto – Hola Aníbal.<br />

¿Se te jodió el auto?<br />

Aníbal – Hola a todos.<br />

No, mi auto está bien.<br />

196


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Simplemente llegué un poco retrasado, pero van a tener que admitir que<br />

esta vez no esperaron tanto.<br />

Álvaro – Hola Aníbal.<br />

Adriano – Anibalejo. ¿Hiciste la tarea?<br />

Aníbal - ¿Qué tarea?<br />

Anacleto – Desde que lo conocemos, ¿cuándo hizo éste su tarea a tiempo?<br />

Aníbal – Claro que la hice a tiempo. Acaso no te acordás que en literatura<br />

siempre tuve el cuaderno y las tareas al día.<br />

Álvaro – ¡Sí claro!<br />

Seguro que te referís al segundo semestre del último año de colegio, cuando<br />

el cura te tenía entre ceja y ceja.<br />

Aníbal – Pero no me vas a decir que no le di ni media excusa al cura para<br />

aplazarme. ¿O sí?<br />

Álvaro – Eso es verdad.<br />

¿Esta vez hiciste tu tarea?, o sea, hiciste los cálculos para llegar a determinar<br />

el centro de tu isla.<br />

Aníbal – No, estaba enfermo. No sé si se acuerdan.<br />

Adriano – Entonces, el único que hizo la tarea completa fui yo. O sea, el<br />

único que no se preocupa por la inmortalidad del cangrejo.<br />

Tomá la tarea Anibalacho, te paso una copia para que no reprobés el ramo.<br />

Anacleto – Andá con el cuento a otro lado Negrito, vos mandaste a que<br />

otros hagan el trabajo sucio por vos.<br />

Aníbal – ¿Hiciste la simulación?<br />

Adriano – ¡Y bueno, qué querés que te diga! La mandé a hacer.<br />

Anacleto – ¿Y los resultados son fiables?<br />

Adriano – Lo que yo sé es que la simulación se repitió varias veces y los<br />

resultados no variaron mucho. Si alguien tiene algún mejor método, como<br />

ser utilizar algún modelo computacional con el que pueda hacer una<br />

simulación más precisa, será bienvenido o si se le ocurre hacer una mejor<br />

maqueta para hacer el experimento con otros fluidos, no tengo ningún<br />

problema con eso y creo que ustedes tampoco lo tendrán.<br />

Anacleto - ¿Por qué no creés que haya problema?<br />

Adriano – Porque las medidas que se tomaron de los bordes de las islas son<br />

reales y cualquier persona puede reproducirlos.<br />

197


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Si alguien se toma el tiempo de realizar el trabajo, llegará a obtener datos<br />

ligeramente distintos, pero dudo que obtenga resultados que difieran en<br />

gran medida de aquellos que les pasé.<br />

Aníbal – ¿Me podés explicar qué fue lo que hiciste?<br />

Adriano – En primer lugar lo que se hizo fue ver qué partes de la isla podrían<br />

haber variado en el tiempo debido a las inundaciones y la sedimentación del<br />

terreno.<br />

Al hacer la simulación lo que se vio es que la parte sur, sudoeste de la isla<br />

pudo actuar como dique en las inundaciones y sus sedimentos pudieron<br />

concentrarse en el norte y en el poniente de los anillos.<br />

Por ese motivo y comparando las imágenes satelitales con la imagen de la<br />

caverna documentada por la SIARB, se tomaron los fragmentos de los anillos<br />

que no habían sido modificados y se encontraron unos 5.000 centros<br />

tentativos.<br />

El promedio de dichos centros, como indiqué antes que llegaras es la<br />

coordenada (13°09`35.6” Sur; 65°33`36,5” Oeste).<br />

Después de obtener el centro promedio, se ubicaron 763 puntos que son los<br />

límites entre lo que vos Aníbal decís que es agua, en color más oscuro, y<br />

tierra, lo que es de color más claro.<br />

Anacleto –Negrito, ¿por qué tomaste 763 puntos y no 764?<br />

Adriano – Simplemente, porque me dio la gana, y sé que 763 es mayor que<br />

30.<br />

Álvaro - ¿Cómo es eso? Por favor explicate mejor.<br />

Adriano – Para tomar las coordenadas de los puntos se tomó como<br />

referencia un centro promedio, como se indicó anteriormente y se tomó la<br />

coordenada a cada grado. Budo tomarse cada medio grado o cada dos<br />

grados, pero sabía que para realizar pruebas estadísticas se necesitaban más<br />

de 30 muestras.<br />

Si se fijan bien, al tomar las coordenadas a cada grado, lo que se tiene en<br />

todo momento es un par de puntos en un plano cartesiano y es sencillísimo<br />

calcular la distancia entre dos puntos, así que cada una de las coordenadas<br />

que se tomó, tienen una distancia con respecto al centro.<br />

En la primera serie de puntos, se tomaron 109 muestras, que corresponden<br />

al borde de la isla central sumergida. Este borde se pudo determinar gracias<br />

a que al procesar la imagen digitalmente, apareció nítidamente visible un<br />

arco en el interior del pantano.<br />

198


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

La segunda serie se tomaron 128 coordenadas, en la tercera 151, en la<br />

cuarta 184, para la quinta serie se tomaron 156 y para la sexta 28.<br />

¿Se entiende lo que se hizo?<br />

Álvaro – En palabras simples. Primero calculaste un centro y después<br />

determinaste 763 coordenadas, en seis series de medidas. ¿Eso fue lo que<br />

hiciste?<br />

Adriano – Eso fue lo que mandé a hacer.<br />

Solo que debo aclarar que cada una de esas coordenadas tienen asociada<br />

una distancia al centro que se calculó previamente.<br />

Anacleto – Y qué hiciste con esas distancias.<br />

Adriano – Les calculé su media, moda, mediana, desviación estándar y…<br />

Anacleto – Y dejá de hablar en complicado que nadie te va a entender.<br />

Adriano – Vos sí me debieras entender, porque se trata de simples números<br />

y sabemos que los números y los cálculos que se hicieron no aparecieron<br />

alegremente.<br />

Al promedio de la primera serie de medidas la dividí por el factor 2.5, a la<br />

segunda por 3.5, a la tercera por 5.5, a la cuarta por 7.5, a la quinta por 10.5<br />

y a la sexta por 13.5.<br />

Álvaro - ¿Por qué hiciste eso?<br />

Adriano – Porque esas son las proporciones que indica Platón. Son las<br />

mismas proporciones que se indican en los diálogos, solo que expresadas en<br />

términos de radios. No nos olvidemos que el problema y la crítica que hacía<br />

Anacleto a Aníbal era lo alegre de sus medidas.<br />

En este caso, las alegres medidas no tienen sentido, ya que de entrada se<br />

calculó un pivote llamado centro. El ojímetro no tiene nada que ver con los<br />

cálculos.<br />

Anacleto – Sí, pero ese centro puede que no sea el centro real.<br />

Adriano – No lo es. Se trata de un centro promedio. Un centro que es el<br />

producto de miles de cálculos y que, pese a que no es en centrísimo mismo<br />

de los centros, es el que, se pudo calcular y el que tiene menor error. ¿O qué<br />

opinás Anacleto?<br />

Álvaro – Yo no desconfío de tu centro, porque a mi me dio más o menos el<br />

mismo punto, pese a que no hice la simulación que vos hiciste.<br />

Adriano – Te debe haber dado un valor similar porque, sin hacer la<br />

simulación, tomaste para tus cálculos las partes que veías intactas en la<br />

fotografía georeferenciada.<br />

199


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Álvaro – Sí, eso justamente fue lo que hice en un principio.<br />

Aníbal - Bien, me queda claro que los dos hicieron su tarea.<br />

Negrito, al dividir cada serie de medidas por los factores que indicaste, qué<br />

valores obtuviste.<br />

Adriano – Obtuve el mismo valor en todos los casos.<br />

Anacleto – ¡Eso no puede ser! ¡Ahora vos sos el que estás jodiendo!<br />

Adriano – No Anacleto. Si querés contradecir los datos que te pasé, estás<br />

obligado a hacer tu tarea.<br />

A lo que me refiero es que, estadísticamente hablando, los seis valores<br />

obtenidos son el mismo valor, es decir, no difieren significativamente uno<br />

del otro.<br />

Álvaro – ¿Y cuál valor es ese?<br />

Adriano – Veamos! Sí, aquí está.<br />

El promedio de las 763 medidas es de 158.65 m.<br />

El promedio de la primera serie de medidas es de 158.5 m.<br />

La segunda serie tiene como promedio 158.4 m.<br />

El promedio de la tercer serie es de 162.2 m.<br />

En la cuarta serie, el promedio que se obtiene es de 155.1 m.<br />

Para la quinta serie, el promedio obtenido es de 160.0 m.<br />

Mientras que en la sexta y última serie, el promedio es de 156.2 m.<br />

Como les dije anteriormente, todos los promedios obtenidos son los<br />

mismos, estadísticamente hablando.<br />

¿Cómo se explica esto?<br />

Anacleto – ¿El más puro y llano azar?<br />

Aníbal – Anacleto. ¿Preguntás, respodés o símplemente te hacés el loco con<br />

los datos de Adriano?<br />

Una pregunta Negrito.<br />

¿En algún momento de los cálculos metiste la medida del estadio dentro de<br />

las ecuaciones?<br />

Adriano – No, para nada, simplemente me limité a poner puntos donde vos<br />

dijiste que era el límite entre agua y tierra, pero te juro que en ningún<br />

momento metí la medida de estadio.<br />

Justamente esa es la pregunta que quería hacerles. ¿Cuál es el estadio que<br />

debo considerar para los cálculos?<br />

Aníbal – Ni más ni menos que el resultado de tus cálculos, ya que el Estadio<br />

que estuvimos considerando desde el principio, fue el Estadio Real Egipcio<br />

200


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

que se utilizó en la XXVI dinastía, que su distancia, como vimos hace tiempo<br />

es de 156.9 m.<br />

Adriano – ¡O sea que le fallé por un poco más de un metro y medio!<br />

Aníbal – Sí Negrito, le fallaste por 1.75 m o sea, la estatura de un humano<br />

promedio.<br />

¿Qué pasó Anacleto que te veo compungido?<br />

Álvaro – No jodás Aníbal.<br />

Vos recién te estás enterando del tema.<br />

Aníbal - ¿Estás seguro Alvarito?<br />

¿Y qué pasa si en vez de agarrar el toro por los cuernos lo agarramos por la<br />

cola para ver qué pasa?<br />

Álvaro – ¿A qué te referís?<br />

Aníbal – En vez de trabajar como lo hizo Adrian, sin conocer la medida del<br />

estadio, por qué no agarramos las 763 coordenadas y jugamos de manera<br />

inversa. Es decir, a cada uno de los datos los dividimos por la medida del<br />

Estadio Real Egipcio.<br />

Adriano – Lo que vamos a obtener es la proporción que indica Platón. ¿O<br />

me equivoco?<br />

Aníbal – No, y para que se entretenga algún lector haciendo cálculos por su<br />

cuenta los valores que obtendrá son los siguientes.<br />

Para la primera serie el valor será de 2.52.<br />

Para la segunda serie de datos, el valor obtenido será de 3.53.<br />

Para la tercera el valor será de 5.69.<br />

Para la cuarta el factor será de 7,42.<br />

Para la quinta 10.70.<br />

Y para la sexta 13.44.<br />

En este caso, conociendo la medida del Estadio Real Egipcio, lo que se<br />

debiera explicar es, por qué en un lugar que no corresponde, por lo absurdo<br />

del sitio existe una isla de estas características, sin perder de vista que<br />

Platón se inventó el relato.<br />

En ese invento las proporciones, expresadas en términos del radio de la isla,<br />

de adentro hacia afuera serían de 2.5, 3.5, 5.5, 7.5, 10.5 y 13.5.<br />

Adrián – ¡O sea, vos también hiciste tu tarea!<br />

Aníbal – Sí, como les dije de entrada, la hice y llegué al mismo centro que<br />

ustedes, solo que como yo sí conocía la medida del estadio, hice los cálculos<br />

201


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

al revés, preocupándome por obtener como datos de salida las<br />

proporciones.<br />

Álvaro – Una consulta Negrito.<br />

¿Los datos que obtuviste son normales?<br />

Adriano – Sí lo son y eso lo podés ver en los anexos que les pasé.<br />

Sé que resulta ridículo realizar pruebas de hipótesis a un grupo de 763<br />

medidas que fueron divididas por unos factores que salieron de un<br />

documento de dudosa reputación, pero pese a ello, los datos son normales.<br />

No debieran ser normales por donde se los mire, pero sí lo son y a las<br />

pruebas me remito.<br />

Si la simulación que sirvió para descartar partes de la isla, no fue la manera<br />

correcta de proceder, importa poco y si existe otra mejor, sería conveniente<br />

que se realice, pero sin olvidarse que las chrrocientas medidas que se<br />

tomaron no son producto del azar, sino que fueron tomadas de una isla de<br />

origen humano que se encuentra en medio de una sabana, de cara al viento<br />

sur de un lago donde viven delfines.<br />

Aníbal – De espaldas a la constelación de la Osa y a 50 estadios al sur, para<br />

ser precisos.<br />

Adriano – Oye Anibalejo, ¿Me quedé con varias dudas al ver las imágenes<br />

satelitales del INPE?, ¿Los canales que se ven en la parte interior de los<br />

anillos son reales o es una mala pasada de la vista?<br />

Aníbal – No son ninguna mala pasada, esos canales dobles son<br />

completamente reales y son terraplenes que se encuentran entre los<br />

fragmentos de Isla y los pantanos.<br />

Lo que debo aclarar es que no se trata de terraplenes que tengan una<br />

curvatura, sino que se trata de una serie de fragmentos rectos unidos por<br />

vértices curvos y que a la distancia se ven como que se tratase de círculos,<br />

pero de hecho no lo son.<br />

Lo que describo está filmado desde el aire, a baja altitud, desde el año 2008.<br />

Álvaro – ¿Y lo que parecen puertos externos son puertos?<br />

Aníbal – No lo sé, parecen puertos, se trata de una civilización hidráulica<br />

completamente real y que utilizó la navegación como medio principal de<br />

transporte, pero lamentablemente no puedo asegurar que se trate de<br />

puertos.<br />

Anacleto – Mozo, la cuenta por favor.<br />

Adriano – ¡Al fin habló el muertito!<br />

202


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Yo pensé que ya te habías ido.<br />

¿Qué estás pensando?, ¿Tanto te rayaron los datos que solo abriste la boca<br />

para pedir la cuenta?<br />

Anacleto – Lo que me he quedado pensando es en que Álvaro puede tener<br />

razón.<br />

Adriano – ¡Cómo que Álvaro, si éste no hizo la tarea completa!<br />

Anacleto – A lo que me refiero es a que alguna vez dijo que quizás el tema<br />

de la Atlántida se podía resumir a un análisis de probabilidades.<br />

¿Alvarito, te referías a las medidas y los cálculos que hicieron este par de<br />

atronados?<br />

Álvaro – No, no me refería a ese tipo de probabilidades, ni a la estadística<br />

descriptiva que utilizó Adriano en los anexos, sino a un tema de<br />

probabilidades conjuntas.<br />

Mozo, páseme la cuenta para acá que esta vez yo la pago.<br />

Tome y quédese con el cambio.<br />

Adriano – ¿Ese tema de las probabilidades es la nueva tarea para la casa?<br />

Álvaro – No, no es tan complicado como los cálculos que hicieron, sino algo<br />

más simple y para ello la siguiente vez traigo la computadora.<br />

Adriano – ¿De cuáles cálculos complicados hablás? Ni los que están en los<br />

anexos ni los que hizo Anibalacho se pueden considerar como cálculos<br />

esotéricos.<br />

Anacleto – Para quien no esté acostumbrado a los números, quizás parezca<br />

un tema esotérico y además, vos no los hiciste, sino que los mandaste a<br />

hacer.<br />

Adriano – Ya lo sé, pero no te olvidés que el que dio todas las instrucciones<br />

de cómo se debían hacer fui yo.<br />

Álvaro – Da lo mismo, ya que lo que voy a proponer la siguiente reunión es<br />

muchísimo más sencillo.<br />

Anacleto – Y yo te voy a hacer acuerdo.<br />

Adriano – Nos vemos la semana que viene en la misma baticueva y en el<br />

mismo baticanal. ¿Les parece?<br />

Aníbal – ¡Cierto Joven Maravilla, Santos Enmascarados, punch, paw, pow,<br />

swoooop!<br />

¿Por qué me miran con esa cara?, ¿Acaso ustedes no veían a ese Batman<br />

gordo que se peleaba contra el Acertijo y el Pingüino?<br />

203


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Álvaro – Sí, me acuerdo de la serie, y lo que me causó gracia es que esto no<br />

es Ciudad Gótica, pero nos metimos con un acertijo que quisiera ver en qué<br />

termina.<br />

Aníbal – Yo quisiera ver cómo se desmantelan las evidencias físicas<br />

mesurables desde el escepticismo más puro lo que todo el mundo tiene la<br />

capacidad de confirmar y ver con sus propios ojos.<br />

Adriano – A mí lo que me interesa saber es cómo sacarle beneficios.<br />

Anacleto – Si existe algún beneficio y yo me equivoqué de entrada, lo que te<br />

aseguro es que no será tuyo, sino de toda Ciudad Gótica y más allá de la<br />

Tierra Media.<br />

Álvaro – ¡Buena Tolkeen!, nos vemos la siguiente semana.<br />

204


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

CAPÍTULO XIV<br />

Adriano – ¿Y será que se nos enfermó otra vez nuestro monaguillo?, ¿Digo<br />

eso porque todavía no llega?<br />

Anacleto – No lo creo, está vivito y coleando.<br />

Mozo, por favor le encargo un Irlandés.<br />

Álvaro - ¿Y ahora qué te picó?, ¿Ya te aburrió el Expreso?<br />

Anacleto – No, el Irlandés no es para mí, sino para el salvaje que está<br />

cruzando la calle hecho el apurado, porque sabe que otra vez está llegando<br />

tarde.<br />

Adriano – Hola Anibalacho, ¿Cómo anda viejito?<br />

¡Parece que esta vez sí llegaste a tiempo!<br />

Aníbal – Hola a todos.<br />

Disculpen el retraso, lo que pasa es que…<br />

Anacleto - ¿Qué se te jodió otra vez el auto?<br />

Aníbal – Sí.<br />

Anacleto – ¿Por qué no cambiás ese tacho de una vez por todas?<br />

Adriano - ¿Por qué va a cambiar un auto que está casi nuevo?<br />

¿Acaso no te das cuenta que si lo cambia, se queda sin excusa para llegar<br />

tarde?<br />

Aníbal – ¡Muy gracioso!<br />

Gracias por el café joven.<br />

Álvaro, por favor me pasás el azúcar que tenés al lado.<br />

Ya veo que andás con la computadora encendida. ¿Ya analizaron el tema<br />

desde el punto de vista de las probabilidades?<br />

Álvaro – No, aún no comenzamos, porque sabíamos que si no llegabas a<br />

tiempo, cosa que es casi segura, tendríamos que comenzar nuevamente<br />

desde cero para ponerte a tono.<br />

Lo que estuvimos hablando, sin utilizar un solo número, es sobre una forma<br />

sencilla, pero incorrecta de evaluar las probabilidades.<br />

Aníbal - ¿A qué te referís?<br />

Anacleto – A lo que se refiere Álvaro es a que el Negrito nos llegó un poco<br />

cartesiano.<br />

205


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

El problema de los diálogos es bastante complejo de entender de buenas a<br />

primeras y como ya lo hemos visto antes, lo aconsejable es dividirlo en sus<br />

elementos más básicos para el análisis.<br />

Aníbal – Que es como lo hemos estado haciendo hasta el momento.<br />

Anacleto – Sí, de acuerdo.<br />

Partimos desde las descripciones más generales hasta llegar a las más<br />

particulares, que son las que se refieren a la isla de los anillos y la Acrópolis<br />

de Atlante.<br />

Álvaro – ¡Yo no diría que en nuestras charlas hemos seguido exactamente<br />

esta línea que va desde lo más general hasta llegar a lo más particular! Me<br />

parece que en muchos casos, aunque no en todos, hemos ido saltando de<br />

un lado al otro y muchas veces hemos vuelto a analizar temas pasados.<br />

Adriano - ¿Acaso eso no es lo que típicamente ocurre en las charlas entre<br />

amigos?, ¿Esto es un ensayo o algún tipo de demostración formal?<br />

Como las reglas del juego estuvieron claras de entrada, antes de que llegués<br />

me di el lujo de hablar huevadas, como ya lo hice hace tiempo atrás.<br />

Anacleto – Sí, cuando la Atlántida se hundió por los cristales mágicos.<br />

Adriano – ¿Vos no te vas a olvidar nunca de ese tema?<br />

En ese momento no había leído ni por asomo los Diálogos y te juro que eso<br />

no es ningún pecado.<br />

Anacleto – Pero proponer una regla de tres para evaluar el tema, sí lo es.<br />

Adriano – Lo sé y por eso me retracté.<br />

Aníbal, mejor te explico el tema para que se entienda de lo que hablamos.<br />

Si hacés memoria de la charla de la otra vez. Alvarito nos dijo que el<br />

problema de la existencia o inexistencia de la Atlántida se podía resumir a<br />

un tema de probabilidades. ¿Te acordás?<br />

Aníbal – Sí, me acuerdo.<br />

Adriano – Bien.<br />

Yo me puse a pensar sobre las probabilidades, y sin darle muchas vueltas al<br />

tema les propuse a este parcito que contemos la cantidad de elementos que<br />

describe Platón en sus diálogos, referidos a la Atlántida. La cantidad de<br />

elementos será el total, o sea, el 100% y luego debiéramos comparar este<br />

total con las coincidencias que se tienen con tu Atlántida en los Antis. De<br />

esta manera se podría decir que tu Atlántida es X% de Atlantis.<br />

Aníbal – En primer lugar, yo no he puesto en ningún sitio la Atlántida y en<br />

segundo lugar, creo que el cálculo que proponés está errado.<br />

206


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Adriano – Sí, lo admito, pero fue lo primero que se me ocurrió.<br />

Álvaro – Justamente en este punto fue que nos quedamos antecitos de que<br />

llegués y el que dijo que no le gustaba la forma de cálculo, de hecho, no fue<br />

Anacleto, sino que lo dijo el propio Negrito.<br />

Aníbal - ¿Me podés explicar por qué te retractaste?<br />

Adriano – Porque conozco lo criticones que son ustedes.<br />

Cuando comencé a hablar me puse a pensar en las preguntas de base que<br />

ustedes me harían, y me di cuenta que lo que está errado es tomar como<br />

100% la cantidad elementos que describió Platón, ya que de ser cierto el<br />

relato, éste pudo dejar afuera algún tipo de descripciones importantes y<br />

pudo ser redundante en otras.<br />

Álvaro – Según mi punto de vista, una pifia consiste en asumir que todos los<br />

elementos descritos en los diálogos tienen la misma probabilidad de<br />

ocurrencia gracias al azar y eso es un absurdo.<br />

Si dividimos los diálogos en sus elementos más básicos, considerándolos<br />

como premisas y luego, después de contrastarlas con algún sitio concreto,<br />

contamos las que aciertan y las que no lo hacen, ya metimos en la misma<br />

bolsa naranjas y peras.<br />

Encontrar un bosque variado en cantidad y especie, resulta que tendría la<br />

misma importancia o sería igualmente probable de encontrar un manantial<br />

de agua caliente que se encuentre en el interior de una isla con anillos<br />

concéntricos.<br />

Adriano – Estoy de acuerdo con ese razonamiento y por eso también di<br />

retro en las huevadas que estaba hablando.<br />

Álvaro - ¿Es igualmente probable encontrar una llanura rodeada de<br />

montañas en su mayor parte en el centro de un continente, que alguna isla<br />

de anillos concéntricos que haya sido hecha por el humano?<br />

Anacleto – Yo creo que más difícil es encontrar una isla con la configuración<br />

que decís que la mentada sabana.<br />

Álvaro – ¿Eso quiere decir que los elementos descritos en los diálogos no<br />

tienen la misma probabilidad de ser encontrados al azar?<br />

Aníbal – Sí, justamente.<br />

Álvaro - ¿La descripción que hace Platón sobre la Atlántida es completa o<br />

incompleta?<br />

Anacleto – ¡Cómo es eso! No entendí tu pregunta.<br />

207


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Álvaro – Para que me entiendan voy a utilizar un ejemplo que todos<br />

conocemos y es la ubicación del café donde siempre nos reunimos.<br />

Si nosotros somos personajes inventados o no, eso no importa mucho sino<br />

saber si el autor se inventó este boliche o no lo hizo.<br />

Todos sabemos que estamos reunidos en Santa Cruz – Bolivia, y más<br />

puntualmente en la Monseñor Rivero, a los pies del Cristo Redentor. Esto no<br />

tiene nada de raro, ya que se trata de una ubicación completamente real,<br />

pero si cualquier persona que no nos conozca nos quiere encontrar, jamás lo<br />

podría hacer, ya que la descripción que se dio es incompleta.<br />

Adriano - ¿Por qué decís que la descripción es incompleta?<br />

Álvaro – Porque en la Monseñor no hay un solo café sino varios, y el autor<br />

jamás tuvo la gentileza de decirnos si se trata de algún café que queda al<br />

naciente o al poniente, ni mucho menos, ha indicado el número, o al menos,<br />

entre qué calles se encuentra. Simplemente se ha limitado a hablar de un<br />

café, sin entregar muchos detalles.<br />

A eso me refiero cuando pregunto si la descripción de la Atlántida es<br />

completa.<br />

Adriano – Si yo aclaro que se trata del único café que tiene tres pisos de<br />

alto, con toldos amarillos que dan a la calle y que su fachada está pintada<br />

con los colores verde, blanco y rojo, seguro que cualquier persona se daría<br />

cuenta de cuál de los tantos boliches es donde nos reunimos.<br />

Anacleto – Con la descripción que diste, por motivos obvios, nadie<br />

encontraría el café. Yo sería mucho más claro que eso, y para que no haya<br />

dudas de ningún tipo entregaría el número.<br />

Álvaro – ¿Y si no fuese posible entregar el número del café, qué hacemos?<br />

Anacleto – Lo seguimos describiendo como para que no queden dudas al<br />

respecto. Por ejemplo, diremos que es el que se encuentra al frente del<br />

Banco, en su vereda tiene un tajibo morado y es el único de la Monseñor<br />

Rivero que sirve café árabe legítimo.<br />

Aníbal – ¿Con toda esta detallada descripción no creo que nadie pueda<br />

perderse? ¿O qué opinás Álvaro?<br />

Álvaro – Yo opino que si la anterior descripción la escucha una persona que<br />

conoce los boliches de la Monseñor, lo más probable es que termine<br />

agarrándose la cabeza y rascándose algunos piojos inexistentes.<br />

Digo esto porque mientras más detallada sea la descripción del café que<br />

entreguemos, más fácil sería determinar si el boliche es real.<br />

208


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Es lógico suponer que si se trata de un invento, a mayor cantidad de detalles<br />

que se entreguen, menos probable será encontrar un lugar real que coincida<br />

con la descripción. ¿No creen?<br />

Anacleto – Yo creo que sí, pero, ¿a santo de qué viene tu aclaración?<br />

Álvaro – A que Platón se lució entregando detalles de un café ubicado en la<br />

Monseñor.<br />

Aníbal – En eso yo te apoyo Alvarito.<br />

Platón se largó hojas de hojas, describiendo un lugar que a primera vista<br />

suena bastante real, pero que los que dicen que saben, indican que jamás<br />

existió. ¿Cierto?<br />

Adriano – Respondiendo a la pregunta de Álvaro.<br />

Yo opino que en los Diálogos, el lugar que Platón nombra como Atlantis, es<br />

una descripción más que completa. Yo diría que a ratos es hasta redundante<br />

y detallada a más no poder.<br />

Álvaro – ¿Opinás lo mismo Anacleto?<br />

Anacleto – Claro que sí.<br />

Quien haya leído los diálogos se dará cuenta que la descripción que hace<br />

Critias abunda en detalles como medidas, obras humanas, flora y fauna.<br />

¿A qué querés llegar con todo eso?<br />

Álvaro –Yo veo que existen elementos de los diálogos que son más fáciles<br />

de encontrar que otros, o sea, no se le puede asignar la misma probabilidad<br />

de ocurrencia a todas las premisas, como ya lo vimos antes.<br />

Por otro lado, la descripción que hace Platón es tan detallada que sería<br />

ridículo encontrar un lugar en el planeta que coincida con lo descrito.<br />

Adriano - ¿Por qué decís que sería ridículo?<br />

Aníbal – Ya creo saber por dónde quiere arrear el ganado Alvarito, y<br />

obviamente que lo apoyo.<br />

Si leemos los diálogos en detalle, nos daremos cuenta que no se trata de<br />

veinte o treinta criterios de Milos, sino de muchísimos más elementos que<br />

no dependen de ningún consenso, por tratarse de elementos físicos<br />

mesurables, y eso fue lo que yo mismo dije en alguna de nuestras charlas.<br />

A donde creo que apunta Álvaro es a determinar el valor de unas<br />

probabilidades conjuntas, basándonos en que se trata de probabilidades<br />

independientes ¿Estoy bien Álvaro?<br />

209


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Álvaro – Lo seguro es que no se trata de una regla de tres, sino que yo<br />

pienso que debiéramos asignar a cada premisa de los diálogos una<br />

probabilidad de ocurrencia.<br />

Anacleto - ¿Para ello tenemos que suponer que Platón se inventó el relato,<br />

fue semi-mentiroso o dijo la verdad?<br />

Adriano - ¿Y eso importa para el análisis?<br />

Álvaro – No mucho, ya que las hipótesis por sí mismas no tienen asociado<br />

ningún valor de verdad, pero lo interesante es asumir una postura y jugar<br />

con el absurdo. Se trata de asumir una de las posturas más clásicas que se<br />

utilizan en las demostraciones de las ciencias formales.<br />

Si suponemos por un momento que nuestro muertito se inventó el relato,<br />

¿no creen que resultaría ridículo encontrar un lugar real que coincida con el<br />

invento?<br />

Anacleto – Sí, claro que sí, pero el calificativo de ridículo no es mesurable.<br />

Aníbal – No, no lo es, pero cada una de las premisas que componen la<br />

descripción sí lo es.<br />

Anacleto – ¡Soplame el ojo!<br />

Yo no creo que podamos asociar una probabilidad concreta a cada una de<br />

las premisas, ya que no somos magos y ciertamente que nos falta mucho<br />

conocimiento sobre el tema.<br />

Aníbal – ¿Cómo es eso Anacleto, podés explicarte mejor?<br />

Anacleto – Claro que sí.<br />

Por ejemplo. ¿Qué probabilidad le asignarías a una isla de anillos<br />

concéntricos como la que se describe en los diálogos?, ¿Cuál es la<br />

probabilidad de encontrar al azar una isla de similares características en el<br />

planeta?<br />

Yo te respondo antes que te gastés calculando, eso no lo podés saber con<br />

precisión.<br />

Álvaro – Sí, tenés razón Anacleto, con precisión jamás voy a conocer dicha<br />

probabilidad, pero sé que en el planeta solo existen unas 100.000 islas.<br />

¿Si yo te digo que al menos 5.000 de esas islas, o sea, el 5% de ellas son<br />

circulares, me la creerías?<br />

Anacleto – No, no te la creo, porque sé muy bien que la naturaleza no forma<br />

islas circulares a cada rato y si lo hace, te aseguro que no serán 5.000 como<br />

vos decís, sino menos y para eso basta con observar las islas del Caribe, las<br />

de Indonesia o …<br />

210


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Álvaro – ¡O sea, me criticarías por inexacto, por haber sido optimista, pero<br />

no tendrías nada qué decir en cuanto a un porcentaje propuesto como cota<br />

máxima!<br />

Aníbal – Seamos más salvajes, para jugar con una demostración por el<br />

absurdo.<br />

Yo opino que 100.000 islas son pocas.<br />

Álvaro – No son pocas. Es el número de islas que se estima que tiene<br />

nuestro planeta, pero como veo que te estás riendo, mejor seguí el hilo para<br />

que veamos a dónde querés llegar.<br />

Aníbal – Alvarito, vos fuiste el que comenzó con este asunto, y lo que voy a<br />

hacer es seguir el mismo hilo, que es el absurdo.<br />

Si nuestro planeta tiene 100.000 islas, me vale un pito, porque para hacer<br />

un análisis más simpático mejor es suponer que los geógrafos y geólogos<br />

fueron unos tacaños en su conteo y vieron menos islas de las que en<br />

realidad hay en el planeta.<br />

Yo voy a suponer que en el planeta hay medido millón de islas, lo que quiere<br />

decir que me saqué unas 400.000 de debajo de la manga. Eso a su vez<br />

quiere decir que Anacleto no se podrá quejar de nada, salvo que se quiera<br />

quejar de que la base de cálculo está inflada.<br />

¿Te vas a quejar de algo Anacleto?<br />

Anacleto – No.<br />

Si querés utilizar esa cantidad de islas, te las regalo.<br />

Adriano – Yo sí me quejo. Esta mesa no tiene café.<br />

Mozo, por favor le encargo 30 cafecitos, para que nadie se queje, de esa<br />

manera a cada uno nos tocará de a cinco.<br />

¡Qué me miran feo. Si no quieren tanto café no se lo tomen y listo!<br />

Aníbal – Volviendo a las islas.<br />

¿Alguien se puede quejar si yo afirmo que en el planeta hay 25.000 islas<br />

circulares, es decir, el 5% que propuso Álvaro?<br />

Álvaro – ¡Sos de lo peor Aníbal!, pero seguí adelante que voy a estar atento<br />

para meter los datos en la computadora.<br />

Aníbal – Sigo.<br />

De esas 25.000 islas circulares, ¿alguien se queja si yo afirmo que al menos<br />

el 5% de ellas tiene anillos concéntricos de agua y tierra? Una isla central, de<br />

forma circular, dos de tierra y tres de agua.<br />

211


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Álvaro – Eso quiere decir que en el planeta solo tendrías 1.250 islas de estas<br />

características, ya que el 5% de 25.000 es el número que indiqué.<br />

Aníbal – Correcto Alvarito.<br />

Ahora voy a decir que, al menos el 5% de esas extrañas islas de anillos<br />

concéntricos tiene una isla central de 5 estadios de diámetro.<br />

Álvaro – Te quedan 62.5 islas en el planeta, que debieran cumplir con las<br />

características.<br />

Aníbal – Eso me gusta, porque de esas 62 islas y media, si digo que el 5% de<br />

ellas tiene un anillo de agua de un estadio de ancho, ¿alguien se quejaría<br />

que estoy dejando de ser optimista?<br />

Álvaro – No, yo no me quejo.<br />

Te quedan 3.1 islas en el planeta.<br />

Aníbal – Anacleto, ¿Me vas a tratar de poco realista si afirmo que el 5% de<br />

esas islas que quedan tienen un anillo de tierra, seguido al de agua, que<br />

mida dos estadios egipcios de ancho?, ¿Cuánto tenemos?<br />

Álvaro – Ya nos quedamos sin islas completas y comenzamos con las<br />

fracciones.<br />

En el planeta tenés 0.156 islas que cumplirían con esa descripción.<br />

Anacleto – Aníbal, desenfundá el saldo del razonamiento y no la hagás tan<br />

gajuda.<br />

Aníbal – Tranquilo Anacleto, que eso pienso hacer.<br />

A ese valor que obtuvimos podríamos multiplicarlo por el 5% de un anillo de<br />

agua más externo que mida dos estadios. Luego, siguiendo con el supuesto,<br />

el valor lo volvemos a multiplicar por un 5% que representaría el anillo<br />

mayor de tierra de tres estadios y este a su vez lo multiplicaríamos por otro<br />

5% que representa el anillo más externo de agua, que mide tres estadios<br />

egipcios.<br />

Anacleto – ¿Ya terminaste?<br />

Aníbal – No, porque recién estoy comenzando.<br />

¿Por cuánto vamos Alvarito?<br />

Álvaro – Solo con la descripción de la isla de los anillos tenemos un valor de<br />

0.00002 islas, o sea, nos faltan islas en el planeta o algo falla.<br />

El problema es que partimos con cuatro veces más islas de las que<br />

realmente tiene el planeta. Esa fue tu idea Aníbal. ¿O no?<br />

Adriano – Dejame jugar a mí. Yo también quiero meter mi cuchara. ¿Puedo?<br />

Álvaro – Dale que es gratis.<br />

212


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Adriano – A ese valor volvé a multiplicarlo por 5%.<br />

Álvaro – Lo hago, pero ¿Cuál es el motivo?<br />

Adriano – Que la isla de los Anillos de los Antis, que es real, se encuentra a<br />

50 estadios egipcios de su mar interior. ¿O me equivoco?<br />

A ese valor volvé a multiplicarlo por 5%, no porque me lo haya sacado de la<br />

manga, sino porque, según nuestro monaguillo, en el interior de la isla y no<br />

en algún lugar de la sabana, existe agua caliente.<br />

¡Sigo!<br />

Por tener puentes dentro de la isla, volvé a multiplicar el valor que obtuviste<br />

por 5%.<br />

Como los anillos de tierra están unidos a los de agua por canales, como se<br />

puede ver en las imágenes satelitales, volvé a multiplicar por 5% ya que esto<br />

también lo describe Platón.<br />

¿Por cuánto vas Alvarito?<br />

Álvaro – Esperá un rato, que no quiero perderme.<br />

¡Ya está!<br />

El valor que tengo es que con medio millón de islas en el planeta, solo<br />

0.0000000001 de isla cumpliría con las restricciones.<br />

Aníbal – ¡No nos estamos olvidando de agregar en los cálculos que en la isla<br />

de los Anillos de los Antis existen rocas blancas, negras y rojas, donde las<br />

rojas son ferrosas!<br />

Álvaro - ¿Multiplico nuevamente por 5%?<br />

Aníbal – No, esta vez seamos aún más generosos y supongamos que el 40%<br />

de las islas tiene este tipo de rocas.<br />

Pero tampoco nos pasemos por alto que el centro de la isla tiene fondo<br />

arcilloso. Porque me dio la gana y soy generoso, diré que el centro del 30%<br />

de las islas del planeta tiene fondo arcilloso.<br />

Adriano – Una más de yapa. ¿Acaso en los diálogos no se indica que la isla<br />

estaba hundida a muy poca profundidad? ¡La suficiente como para que no<br />

pueda atravesarla un barco!<br />

A eso, yo que soy mala gente le pondría un 20% de probabilidades.<br />

¿En cuánto vamos Álvaro?<br />

Álvaro – Vamos en 0,0000000000044 de isla, o sea, la cosa va para peor y<br />

no hay posibilidades de mejoría.<br />

El enfermo ya está muerto hace rato.<br />

¿Será que hay probabilidades de resurrección?<br />

213


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Aníbal - ¡No, no la hay!<br />

¿Qué opina el mudo de aquí al lado?<br />

Anacleto – Opino que pueden jugar con los números y las probabilidades de<br />

la forma que les dé la gana.<br />

Aníbal – Supongo que estás diciendo que en algún momento utilizamos<br />

algún valor que no se pueda considerar ridículo por lo inflado. ¿O me<br />

equivoco?<br />

¿Querés que utilicemos probabilidades menores o estás conforme con las<br />

que hemos utilizado? ¿Alguna de las probabilidades asignadas están fuera<br />

de foco o en todo momento estuvimos del lado seguro?<br />

Adriano – Aníbal ¿Acaso no le ves la cara que ha puesto Anacleto?<br />

No va a abrir su boca, porque sabe la respuesta y sabe que todos los de esta<br />

mesa la conocemos. Es más, como sé que no cree en los OVNIS ni en los<br />

cristales mágicos, seguro que se ha dado cuenta de que no hemos calculado<br />

las probabilidades de que la Isla de los Anillos de los Antis esté conectada<br />

por ambos lados por un canal “Río Tapado”, falta calcular las probabilidades<br />

de que ese canal esté conectado con el mar interior, faltan las<br />

probabilidades que le asignaremos a las dimensiones de la sabana, su<br />

ubicación en el centro de la isla continente mayor que Libia y Asia unida, sus<br />

bosques variados en cantidad y especie, sus millones de hectáreas de<br />

campos de cultivo, sus canales rectos que atraviesan la llanura, sus toros,<br />

caballos y razas de elefantes.<br />

Anacleto - ¿Te podés callar Adriano?<br />

Adriano – Puedo, pero no quiero, porque falta una tonelada de premisas a<br />

las que se le debieran asignar probabilidades.<br />

Anacleto - ¿Y como para qué sería eso?<br />

Adriano – Para que el número que nos dicte Alvarito no entre a lo ancho de<br />

una hoja de papel, lo que obliga a sacar conclusiones derivadas de un valor<br />

absurdo.<br />

Álvaro – Lo que es a mí. Con los valores que se han calculado, creo que me<br />

basta y me sobra, aunque yo pensaba largarme con un modelo estocástico<br />

utilizando para cada una de las premisas un par de cotas.<br />

Aníbal – Sí, de acuerdo Alvarito, pero eso solo haría variar los números y<br />

nada más. Las conclusiones a las que se debiera llegar serían las mismas que<br />

si trabajamos únicamente con cotas superiores, sobre todo si tuvimos<br />

214


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

cuidado en asumir valores ridículos en dichas cotas, de manera que no<br />

puedan ser cuestionadas.<br />

No te olvidés Alvarito que lo que se ha hecho en este ensayo de café es<br />

plantear una serie de evidencias que cualquier persona con el más mínimo<br />

interés en el asunto podría confirmar por su cuenta. De hecho, si la persona<br />

se toma el tiempo de realizar un listado de coincidencias, deberá concluir<br />

que entre café y café hemos analizado más de cien que no pueden ser<br />

negadas, y no son todas las que hay.<br />

Si algún ocioso se toma el tiempo de asignar probabilidades a cada una de<br />

las coincidencias, se dará cuenta que los valores obtenidos rayan en el<br />

absurdo.<br />

Adriano – Sí Anibalejo, son absurdas las probabilidades si previamente se<br />

asumió como verdad que Platón se inventó el relato. Por lo tanto, los<br />

resultados indican, pese a quien le pese, que Platón no mintió.<br />

Aníbal– ¡O tuvo muchísima suerte!<br />

Adriano – Sí, o tuvo muchísima…, ¡qué dijiste!<br />

¿Estás loco?, ¿acaso no fuiste vos el que comenzó con este chiverío de los<br />

Antis?, ¿No sabés leer los resultados?, ¿Sos ingeniero o dónde te regalaron<br />

el título?<br />

Ese comentario lo esperaría de Anacleto que quedó con cara de<br />

compungido, pero no de vos.<br />

¿Estás tomando el pelo?<br />

Aníbal - ¿Tengo cara de tomar el pelo?<br />

Mejor no me respondás.<br />

Como vos dijiste Adrianacho, el que sacó al tapete el tema de la Civilización<br />

hidráulica de los Antis, que es 100% real, fui yo, y aquí terminamos<br />

calculando unas probabilidades que terminaron entregando resultados<br />

ridículos por lo improbable de los números.<br />

Pese a todo esto, no te olvidés que existe la probabilidad de que Platón se<br />

haya inventado el relato y dicho relato, por simple azar, coincida con algún<br />

lugar real en el planeta.<br />

Adriano – ¡Te creo Anibalejo, con esa sonrisa en tu cara, es obvio que te<br />

creo!<br />

Aníbal – Claro Negrito, porque tengo razón y ninguna persona que lea el<br />

presente ensayo podrá decir que me aparté de la postura clásica a la hora<br />

de tratar el tema Tabú de la Atlántida.<br />

215


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Álvaro – ¡Süüüü! ¡Muy formal el caballerito! ¡Muy ortodoxo en sus métodos<br />

de exposición, pero sobre todo en sus críticas!<br />

Claro que existe la probabilidad de la que hablás, pero vos sabés muy bien<br />

que se trata de chorrocientosmil trillones a una, y sarcásticamente, hecho el<br />

puritano, con una sonrisa en la cara, nos decís que esa probabilidad existe.<br />

Andá a que te costuren y dejá de tomar el pelo a Anacleto, que no sabe a<br />

quién pedir auxilio.<br />

Aníbal - ¿Quién dijo que me río de Anacleto?<br />

Las preguntas y las evidencias aquí expuestas no están dirigidas a Anacleto,<br />

sino a una sola persona de las seis que estamos sentadas en esta mesa<br />

compartiendo un café. O sea, mi risa y las preguntas que obviamente<br />

quedarán sueltas en el presente ensayo se dirigen al verdadero juez del<br />

asunto, que no sos vos Alvarito, ni mucho menos el autor del relato.<br />

No nos olvidemos que todo este despelote solo quería responder una<br />

inocente pregunta que, hasta donde yo sé, no ha sido respondida con<br />

evidencias físicas irrefutables ni por los atlantólogos ni por sus némesis, y<br />

dicha pregunta es:<br />

¿En el presente, existe algún lugar en el planeta que coincida con la<br />

descripción de la Atlántida que realiza Platón en sus diálogos? ¿Sí o no?<br />

La respuesta que se dé a esta inocente pregunta, obviamente que no<br />

debiera sustentarse de ninguna manera en la creología, sino en la evidencia,<br />

ya que en el primer caso se trataría de una cosa llamada pseudociencia,<br />

mientras que la segunda, sería su némesis.<br />

Anacleto – Bien, Aníbal, quisiera escuchar de tu boca la respuesta a la<br />

“inocente” pregunta.<br />

Aníbal – La respuesta que yo puedo dar es que el lugar existe, pero como<br />

dijo alguna vez Adriano, dicho lugar no es la Atlántida, sino su clon perfecto.<br />

El lugar al que llegamos no es la Atlántida de Platón, porque se encuentra en<br />

un lugar errado.<br />

Adriano – Yo opino lo contrario. Creo que se encuentra en el lugar indicado,<br />

ya que coincide en lujo de detalle con la descripción de los diálogos.<br />

Aníbal – No, no te equivoqués Negrito. Aunque todos los elementos que se<br />

han descrito coincidan y las probabilidades de dicha coincidencia sean<br />

absurdas a la hora de calcularlas, el sitio al que hemos llegado es errado.<br />

Álvaro - ¿Por qué decís que es errado si todo coincide?<br />

216


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Aníbal – Porque no se encuentra en el Mediterráneo, en Norteamérica,<br />

Oriente Medio o Europa, sino en Bolivia. ¿Se dieron cuenta de esa<br />

desgracia?<br />

Ese error de ubicación no lo podría pasar por alto el poder, ya que el lugar al<br />

que hemos llegado, se encuentra en la periferia del país más pobre de<br />

Sudamérica, en un territorio casi virgen de investigaciones, pero obviamente<br />

que es un fiel representante del Tercer Mundo.<br />

Si no se dieron cuenta, América y más puntualmente, la cuenca Amazónica,<br />

es tierra de bárbaros. Es la tierra del buen salvaje que siempre vivió en<br />

armonía con la naturaleza, sin modificarla en lo más mínimo, para luego ser<br />

domesticado y civilizado por los buenos europeos que trajeron la luz a este<br />

mundo de tinieblas.<br />

Álvaro – Lo que acabás de decir es ridículo si te referís a las civilizaciones<br />

que construyeron las mega obras hidráulicas en los Antis, que dicho sea de<br />

paso, no pueden ser negadas por nadie que tenga acceso a internet.<br />

Aníbal –Cierto Alvarito, el mega sistema hidráulico, con sus inmensas<br />

lagunas rectangulares, sus islas de anillos concéntricos y sus canales rectos<br />

que atraviesan la llanura, no pueden ser negados, pero te recuerdo que casi<br />

nadie está al tanto del tema. Esto implica que la civilización hidráulica,<br />

aunque haya sido real, casi no existe, puesto que lo que el poder conoce, y<br />

por lo tanto, cree, es la postal del buen salvaje de taparrabos viviendo en<br />

una selva prístina.<br />

¿Creés que ese buen salvaje tiene cara de conquistador?, ¿Te imaginás a ese<br />

estereotipo cruzando el Atlántico para dominar a los pueblos del<br />

Mediterráneo?<br />

Adriano – Claro que me lo imagino.<br />

Me los imagino comerciando con coca y tabaco, lo que seguramente les<br />

pudo abrir muchas puertas sin necesidad de ningún balazo. Si aparte de eso<br />

tenían oro, plata y piedras preciosas, claro que me los imagino viajando y<br />

conquistando mundo sin necesidad de grandes guerras.<br />

Aníbal – Negrito, por un momento dejá de lado tu instinto comercial del<br />

asunto que analizamos.<br />

¿Creés que alguna persona que se haya tragado el cuento del buen salvaje<br />

puede verlos al mismo tiempo como conquistadores superiores?<br />

Adriano – Claro que no.<br />

217


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

El buen salvaje es el dominado, es el punto opuesto, pero ese buen salvaje<br />

es un invento europeo y no se parece en nada a lo que se ve en los Antis. La<br />

evidencia física nos dice otra cosa.<br />

Álvaro – Tenés razón Negrito, pero nuestro monaguillo también la tiene, ya<br />

que la inmensa mayoría de personas de este planeta, ignora olímpicamente<br />

la existencia de una civilización hidráulica en los Antis. Ignora la existencia<br />

de complejos mapas precolombinos en América y toneladas de datos como<br />

los que se han expuesto en el presente ensayo.<br />

Por este motivo, creo que tiene razón Aníbal al decir que llegamos a un sitio<br />

incorrecto y la mejor salida, como vos Negrito dijiste alguna vez, es afirmar<br />

que se trata del Clon de Atlantis.<br />

Anacleto – Yo creo que asumir esa postura es una mariconada, ya que las<br />

evidencias que se han expuesto obligan a asumir una postura clara.<br />

Adriano – Postura que supongo que vos vas a asumir. ¿O me equivoco<br />

Anacleto?<br />

Anacleto – Yo no voy a asumir ninguna postura.<br />

Aníbal – Yo diría que sí.<br />

Anacleto – Yo no voy a asumir que tus Antis son Atlantis, pero tampoco voy<br />

a asumir la idea del Clon perfecto.<br />

No voy a asumir nada de nada.<br />

Aníbal – O sea, ¿vas a asumir la postura más cobarde de todas, la postura<br />

del silencio?<br />

¿Esa es la típica postura de las ciencias, o simplemente se trata de una<br />

postura particular?<br />

Anacleto – Yo diría que se trata de una postura particular.<br />

Aníbal – ¿Cómo creen que actuaría la ciencia ante las evidencias<br />

presentadas?<br />

Álvaro – En teoría, la ciencia estaría obligada a analizar.<br />

Aníbal – Y en la práctica. No hablo de la ciencia, sino de las personas que<br />

dicen hacer ciencia. ¿Cómo creés que actuarían ante las evidencias<br />

presentadas en el ensayo?<br />

Álvaro – En la mayoría de los casos, yo creo que reaccionarían como<br />

Anacleto.<br />

No nos olvidemos que se trata de un tema tabú, que desde la ciencia no se<br />

lo toca por miedo a quemarse.<br />

218


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Si alguna vez la persona defendió alguna postura tajante con respecto al<br />

tema, y se topa con las rarezas de los Antis, su solución será el silencio. No<br />

habrá críticas, no habrán aplausos, no habrá nada de nada, simplemente<br />

silencio.<br />

Adriano – Claro Alvarito, nadie hace propaganda de su propia irracionalidad.<br />

¿Quién estaría dispuesto a analizar una postura que a la primera de cambio<br />

cae como pseudociencia?, ¿Quién estaría dispuesto a admitir que es<br />

científico y sus bases se sustentan en la creología?<br />

Lo que obviamente se tiene que hacer es callar y no tocar el tema, salvo que<br />

algún masoquista quiera flagelarse en público.<br />

Álvaro – Según mi punto de vista, los únicos que podrían analizar el tema<br />

son aquellos que no emitieron criterio previo sobre el tabú, ya que estos<br />

serían los que no tienen las voces embargadas.<br />

Aníbal – Dejando de lado las mariconadas de aquellos que no admitirían<br />

errores.<br />

¿Qué tal si preguntamos si existe algún lugar en el planeta que coincida con<br />

las descripciones hechas sobre el Gran Paitití? Ese que se lo asocia con El<br />

Dorado, la tierra de Enin, el Candire. ¿Existe?<br />

Anacleto – ¡No jodás!<br />

Aníbal - ¿Te animás a responder de buenas a primeras esa simple pregunta?<br />

Adriano – Yo apuesto que ese sitio existe, ya que el monaguillo no lanza al<br />

aire una pregunta tan alegre.<br />

Álvaro – Yo creo que el mozo ya viene con la cuenta sin que se la hayamos<br />

pedido y responder esta pregunta sería tema de otro ensayo. ¿No creen?<br />

Adriano - ¿Y cómo le vamos a sacar el jugo a la inmortalidad del cangrejo?<br />

Esto no puede terminar aquí con una cuenta que nadie pidió.<br />

Existen muchas implicaciones pendientes, muchos estudios por realizar,<br />

muchas investigaciones, muchos negocios.<br />

Aníbal – Sí, lo sabemos, pero nosotros no podemos hacer nada más, ya que<br />

somos personajes inventados.<br />

La responsabilidad de hacer o no hacer algo está en manos de aquellos que<br />

se encuentran en el mundo real.<br />

Mozo, antes que nos pase la cuenta, le encargo una última ronda de<br />

cafecitos para ver si los convenzo a analizar el tema del Paitití. En una de<br />

esas termina siendo lo mismo y quizás hablamos del mismo sitio.<br />

Anacleto – ¡No jodás!<br />

219


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Adriano – Jodé nomás Anibalacho, que estoy seguro que ahí hay plata.<br />

Álvaro – Eso sería otro ensayo.<br />

Aníbal – Lo sé.<br />

Adriano - ¿Y el autor piensa escribir ese otro ensayo?<br />

Aníbal – No lo sé. Yo creo que sería bastante más largo que este, ya que<br />

aquí únicamente hablamos basados en un par de diálogos de Platón,<br />

mientras que en el caso del Paitití, la figura es más jodida. Existen muchos<br />

más documentos coloniales que diálogos y el problema es que no se trata ni<br />

de la misma fuente, ni del mismo tiempo. En el caso de los diálogos de<br />

Platón, el locutor siempre es el mismo, o sea Critias, mientras que en las<br />

crónicas coloniales tenemos diversidad de autores, geografías y espacios<br />

temporales.<br />

Anacleto – Igual de locos son los que buscan Atlántidas y Dorados perdidos.<br />

Buscan geografías concretas basándose en mitos.<br />

Adriano – Sí querido Anacleto, pero no te olvidés que al menos en el caso de<br />

la Atlántida, existe un lugar geográfico que coincide con lujo de detalles con<br />

el “Invento de Platón”. ¿Eso lo vas a negar?, ¿Te animás a hacerlo?<br />

Anacleto – No, no puedo.<br />

Adriano – Oye Anibalacho. ¿Existe un lugar que coincida con la descripción<br />

del Paitití?<br />

Aníbal – Ya dije que no lo sé.<br />

Álvaro – ¡Otra vez vos con la misma respuesta!<br />

Aníbal – ¿Acaso no creen que eso sería parte de otro ensayo?<br />

Si metemos ese tema aquí, lo más probable es que a Anacleto le dé un<br />

infarto. Lo mismo que si nos dedicamos a analizar las decenas de mapas<br />

precolombinos que se encuentran en el Peabirú, su relación directa con los<br />

Antis, los mega-geoglifos del sur del Yajchaja y los demás asentamientos de<br />

anillos concéntricos.<br />

Todos esos temas los dejamos de lado sin ahondar en ellos, porque si lo<br />

hacemos, Anacleto terminaba con taquicardia y si de buenas a primeras le<br />

salía con que puede existir alguna relación directa entre las líneas de Nazca<br />

y los Antis, en vez de reunirnos en un café en la Monseñor, la reunión sería<br />

en alguna clínica. ¿No creen?<br />

Álvaro – En pocas palabras, no te da la gana de analizar el tema del Paitití.<br />

Aníbal –No dije eso, simplemente indico que no es el tiempo ni el lugar para<br />

hacerlo.<br />

220


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Adriano – Cuando se animen a analizar el tema, por favor me avisan, porque<br />

ya veo que sin mi ayuda ustedes se van a terminar perdiendo.<br />

Mozo, por favor esta vez no ponga la cuenta a mi nombre, sino a nombre de<br />

esa persona que está leyendo estas líneas. Desde hace tiempo se sentó en<br />

nuestra mesa, ha tomado varios litros de café a nuestra cuenta, y no tengo<br />

idea de lo que estará pensando en este momento.<br />

¡Sí, a usted me refiero! No mire al lado que no hay otro individuo a quien<br />

echarle la culpa.<br />

¡Sí, justamente usted! No me responda, porque no puede hacerlo, pero<br />

piense en lo siguiente.<br />

Después de haber leído el ensayo, ¿puede afirmar rotundamente que la<br />

Atlántida fue un invento de Platón?<br />

¿Cuántos temas tabú, tipo Atlántida, nos hemos tragado sin cuestionar sus<br />

bases?<br />

La respuesta es solo suya. Toda la información a la que se ha hecho<br />

referencia se encuentra disponible en Internet, inclusive si se habla de las<br />

imágenes satelitales de alta resolución.<br />

El único juez válido es usted. No le crea a Aníbal, Anacleto, Álvaro ni a mí,<br />

pero tampoco le crea de buenas a primera a los que se autoproclaman<br />

científicos, ni mucho menos lo haga con aquellos que se denominan<br />

atlantólogos, porque todos podemos mentir, queriendo o sin querer. La<br />

única persona que no puede mentirnos somos nosotros mismos.<br />

FIN DEL <strong>EN</strong>SAYO<br />

221


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

222


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

ANEXO I:<br />

CÁLCULO DEL C<strong>EN</strong>TRO DE LA ISLA Y DEL ESTADIO PROMEDIO<br />

GEOMETRÍA Y ESTADÍSTICA DESCRIPTIVA<br />

223


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Según los diálogos de Platón, la Atlántida se encontraba aislada “por medio<br />

de anillos alternos de tierra y mar de mayor y menos dimensión: dos de<br />

tierra y tres de mar en total, cavados a partir del centro de la isla, todas a la<br />

misma distancia por todas partes, de modo que la colina fuera inaccesible a<br />

los hombres.”<br />

En el caso de la Isla de los Antis el problema consiste en determinar las<br />

medidas de una serie de fragmentos circulares que se encuentran<br />

incompletos en su mayor parte. El hecho de que dicha isla haya tenido<br />

anillos concéntricos en el pasado puede afirmarse gracias a la<br />

representación geográfica precolombina del sitio SC-079, que la muestra<br />

con dichos anillos y en ella no se observa el pantano circular que se<br />

encuentra al naciente ni las deformaciones del Sudoeste.<br />

Simulación y Análisis.-<br />

Anualmente, toda la sabana de los Antis sufre inundaciones que duran un<br />

poco más de medio año, comenzando en Octubre y terminando en Mayo,<br />

cuando las aguas se retiran. Estas inundaciones llegan a la zona de la isla en<br />

el sentido Sudoeste – Nordeste, como se puede observar siguiendo el<br />

rumbo del Río Tapado, o haciendo un levantamiento topográfico de toda la<br />

zona, que dicho sea de paso, tiene muy escasa pendiente o simplemente, el<br />

dato puede ser confirmado analizando las imágenes satelitales del INPE que<br />

muestran la dirección en que fluyen las aguas. Esto último se aprecia en una<br />

especie de estela que dejan las pequeñas elevaciones que se encuentran en<br />

los pantanos de la zona y el efecto es similar a haber pintado una pizarra con<br />

tiza para luego pasarle la mano en un sentido sin llegar a borrar la<br />

representación, lo que deja una especie de estela, muy similar a lo que se<br />

observa en las imágenes satelitales.<br />

Lo que sí está claro es que la región de los Antis donde se encuentran los<br />

fragmentos de la Isla ha sido azotada por cientos o miles de inundaciones,<br />

fenómenos de El Niño y mega Niños, lo que obliga a analizar que la Isla ha<br />

tenido cambios con el paso de los siglos, y se debiera determinar qué<br />

regiones han sufrido mayores cambios para no considerarlas dentro de las<br />

medidas.<br />

224


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Considerando lo antes expuesto, la opción que se tomó fue realizar un<br />

experimento con la maqueta de una Isla de similares características a las del<br />

sitio SC-079 simulando las inundaciones para ver cómo variaban sus<br />

contornos. Para este experimento se utilizó tergopor (plastoform)<br />

desmenuzado que actuaría como la tierra de la Isla y en vez de utilizar como<br />

fluido agua, se utilizó aire, que sería soplado por un ventilador en la<br />

dirección Sudoeste-Nordeste, simulando el sentido de las inundaciones<br />

anuales.<br />

Este experimento se realizó varias veces en un área de 1x1,5 m² y fue<br />

filmado para analizar cómo se deformaba la maqueta de la isla. Lo que se<br />

obtuvo en todos los casos es que el borde externo que rodeaba lo que<br />

vendría a ser el anillo más externo de agua, el que debiera medir tres<br />

Estadios, desaparece en su parte Sudoeste y en esa misma dirección llega a<br />

unirse con lo que representaría el anillo más exterior de tierra.<br />

Por otro lado, lo que se observó cada vez que se realizó el experimento es<br />

que las partículas de tergopor se iban acumulando en el Noroeste de la<br />

maqueta de la Isla deformando con abultamientos el anillo externo de tierra<br />

(el que mediría tres estadios), de forma similar a lo que se observa en las<br />

imágenes satelitales del INPE.<br />

Todas estas simulaciones fueron realizadas previamente al trabajo<br />

matemático para poder determinar posteriormente cuáles puntos de la isla<br />

podrían ser considerados como válidos y no válidos a la hora de obtener<br />

medidas.<br />

Lo que queda claro es que la simulación puede realizarse en cualquier<br />

laboratorio, ya sea utilizando aire como fluido o agua, aunque una opción<br />

mucho más pulcra y precisa sería realizar la simulación de los flujos<br />

fabricando un modelo computacional, pero esta opción fue descartada de<br />

entrada en el Proyecto Yesusa`iri por no contar con los recursos económicos<br />

para ello, optando por la solución más pragmática que se comentó<br />

anteriormente 32 .<br />

Manejo de Imágenes Satelitales.-<br />

32 Si del cielo te caen limones, aprende a hacer limonada.<br />

225


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Antes de comenzar a tomar las coordenadas de cada punto de la Isla lo que<br />

primero se hizo fue trabajar con las imágenes satelitales de alta resolución<br />

del INPE, ya que contienen mucho más información que aquella que se<br />

observa a simple vista.<br />

En este caso, las imágenes satelitales de la Isla tienen una tonalidad<br />

bastante oscura y por este motivo lo que se hizo es trabajar con el brillo y el<br />

contraste de manera que los bordes entre las elevaciones de tierra (de color<br />

más claro) y las zonas pantanosas (de color más oscuro), queden más<br />

nítidas.<br />

Paso seguido, la imagen fue trabajada con el programa Microsoft Photo<br />

Editor, que es un procesador de imágenes que viene con el Windows,<br />

aunque el mismo trabajo pudo realizarse con algún Software como el Corel<br />

Draw o algún otro, pero no se lo utilizó porque la idea siempre ha sido<br />

trabajar, (siempre que sea posible), con las herramientas que estén a mano<br />

de cualquier persona que<br />

desee reproducir por su<br />

cuenta todo lo escrito en<br />

el presente trabajo.<br />

226<br />

Imagen satelital del INPE procesada con<br />

Microsoft Photo Editor<br />

Con la imagen satelital de<br />

la zona cargada en el<br />

programa, el siguiente<br />

paso consistió en volver<br />

transparente todas las<br />

áreas pantanosas de la<br />

imagen, partiendo del<br />

color más oscuro y para<br />

ello se utilizó la<br />

herramienta del “Set<br />

Transparent color”, sabiendo de antemano que el color más oscuro de la<br />

Imagen satelital del INPE representa dos cosas; sombras y profundidad del<br />

pantano.<br />

Como la imagen satelital tiene un degradé de colores que van desde el<br />

negro hasta el blanco, paso a paso se fue “eliminando” los colores más<br />

oscuros hasta llegar a conseguir un arco interno que se forma en el pantano


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

central, que en su interior queda la única elevación de tierra que se<br />

encuentra al norte del centro de dicho pantano.<br />

Sin realizar todo este trabajo de procesamiento de imágenes, el límite norte<br />

de lo que sería la isla central hundida puede apreciarse en partes en las<br />

imágenes del INPE, e inclusive en la imagen de baja resolución del Google<br />

Earth, pero para disminuir el error de percepción es que se utilizó la<br />

herramienta que está disponible en cualquier software de procesamiento de<br />

imágenes. Obteniendo de esta manera un arco fragmentado en el norte del<br />

pantano central.<br />

Georreferenciación de la Isla de los Antis.-<br />

Para poder tomar las coordenadas de la Isla de los Antis lo primero que se<br />

debe hacer es Georeferenciar la Imagen satelital del INPE, con el programa<br />

OziExplorer 33 , que es un software que puede ser bajado de forma gratuita<br />

de Internet, aunque no con todas sus funcionalidades, pero para el trabajo<br />

que se lo requiere, cumple con todo lo necesario.<br />

Para poder georeferenciar la imagen satelital lo que se necesita es conocer<br />

un par de coordenadas, que pueden ser obtenidas directamente del Google<br />

Earth, solo que al tratarse en este segundo caso de una región donde las<br />

imágenes satelitales no son de alta resolución, obviamente que se tendrá un<br />

error asociado a estas coordenadas que no serán muy precisas, pese a que<br />

las imágenes del INPE, sí son de alta resolución.<br />

En este caso, como lo que se trata de determinar es el centro de una isla<br />

desaparecida y la distancia de cada anillo a dicho punto, no existirá ningún<br />

problema con la georeferenciación inexacta que se realice, ya que la<br />

magnitud del error se transmitirá a todas y cada una de las coordenadas que<br />

se tomen, es decir, si las dos coordenadas que sirvieron para georeferenciar<br />

la imagen de alta resolución tienen un desfase de X metros hacia el Norte,<br />

todas las coordenadas que se tomen tendrán este desfase de X metros y la<br />

distancia entre dos puntos cualquiera sería la misma que se obtiene con un<br />

sistema cuyas coordenadas no tienen este desfase.<br />

33 http://www.softonic.com/s/oziexplorer/espanol o<br />

http://www.geomundos.com/descargas/oziexplorer-395_p114.html<br />

227


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Dado que con GPS se han realizado prospecciones en terreno en los últimos<br />

años, el desfase del cual se ha hablado puede ser corregido, ya que en las<br />

islas se han tomado medidas reales, (con el error asociado al GPS), pero<br />

para lo único que servirán es para corregir la posición del centro que se<br />

obtenga como resultado de los cálculos y esto podría tener algún sentido si<br />

se cree que la Isla de los Antis es la Isla descrita por Platón, ya que en su<br />

centro se encontraría el Templo de Poseidón, que en el caso de los Antis,<br />

estaría en medio de un pantano de poca profundidad y de fondo arcilloso.<br />

Coordenadas de la Isla de los Anillos de los Antis.-<br />

El problema de tener una Isla de anillos concéntricos en la que solo quedan<br />

fragmentos, consiste en determinar cuál es su centro, para luego obtener las<br />

medidas de cada uno de ellos con respecto a dicho centro. Una alternativa<br />

consiste en determinar el centro usando la geometría analítica, ya que al<br />

contar con la capacidad de calcular la Longitud y la Latitud de cada punto, lo<br />

que en realidad se tiene es un plano cartesiano en el cual se puede calcular<br />

el hipotético centro de una circunferencia, puesto que conociendo tres<br />

puntos de un arco, se puede determinar el mentado centro, que variará<br />

dependiendo de los puntos que se tomen, lo que lleva a considerar el centro<br />

como el promedio de los centros que se obtengan de dichas medidas.<br />

Este primer cálculo se realizó para tener un centro tentativo, el cual se tomó<br />

como referencia para ubicar los puntos de los anillos. Esto se hizo con cada<br />

borde visible entre los fragmentos de islas y los pantanos, tomando medidas<br />

cada grado con respecto al centro provisional, que de hecho puede ser<br />

determinado siguiendo el criterio del ojo del buen cubero, ya que no se<br />

trata de un centro definitivo, sino un centro provisional que servirá de<br />

referencia para tomar medidas más o menos equidistantes en cada uno de<br />

los arcos de isla.<br />

228<br />

Para el primer fragmento, o sea, el que se obtuvo procesando la<br />

imagen del INPE con el Microsoft Photo Editor, se tomaron 109<br />

coordenadas que van entre los 302° hasta los 50°.<br />

Para el segundo fragmento de isla, o sea el borde entre el pantano<br />

central y lo que vendría a ser el borde interno de la primer isla


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

circular, se tomaron 128 coordenadas que van desde los 247° hasta<br />

los 14° de la circunferencia.<br />

Para el tercer grupo de datos, o sea, el borde externo del fragmento<br />

del primer anillo, se tomaron 158 coordenadas que se encuentran<br />

entre 143° hasta los 287° y desde los 317° hasta los 329°. No se<br />

consideraron los puntos entre los 288° hasta los 316° debido a que<br />

se trata de un abultamiento de la isla que también se obtuvo en el<br />

experimento realizado con la maqueta, (de la isla), y que no se<br />

trataría del terreno original, sino de sedimentos.<br />

Para el cuarto grupo de datos, se tomó el borde interno de la<br />

segunda isla circular, basada además en los bordes obtenidos<br />

gracias a la prospección aérea realizada en el año 2008. La primer<br />

serie de datos de este grupo se obtuvieron desde los 29° hasta los<br />

65°, una segunda serie se obtuvo desde los 188° hasta los 329° y una<br />

tercera serie de datos se obtiene desde los 356° hasta los 360°.<br />

Para el quinto grupo de datos, se tomó el borde exterior de lo que<br />

sería la segunda isla circular desde 359° hasta 62°, desde 254° hasta<br />

266° y desde 275° hasta 353°.<br />

Para el sexto grupo de datos, se tomó como referencia el borde más<br />

externo de lo que según los Diálogos, debiera corresponderse con el<br />

anillo de agua más alejado. Las coordenadas se tomaron desde los<br />

2° hasta los 29°.<br />

Las coordenadas obtenidas son las siguientes:<br />

229


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

230<br />

1er Grupo de medidas<br />

Latitud Sur<br />

1 13,1558681 65,5588000<br />

2 13,1558633 65,5588000<br />

3 13,1558856 65,5587300<br />

4 13,1559078 65,5586600<br />

5 13,1559300 65,5585900<br />

6 13,1559600 65,5585200<br />

7 13,1559900 65,5584500<br />

8 13,1560200 65,5583800<br />

9 13,1560494 65,5583100<br />

10 13,1560789 65,5582400<br />

11 13,1561083 65,5581700<br />

12 13,1561311 65,5581078<br />

13 13,1561539 65,5580456<br />

14 13,1561767 65,5579833<br />

15 13,1562211 65,5579211<br />

16 13,1562656 65,5578589<br />

17 13,1563100 65,5577967<br />

18 13,1563472 65,5577344<br />

19 13,1563844 65,5576722<br />

20 13,1564217 65,5576100<br />

21 13,1564517 65,5575556<br />

22 13,1564817 65,5575011<br />

23 13,1565117 65,5574467<br />

24 13,1565417 65,5573844<br />

25 13,1565717 65,5573222<br />

26 13,1566017 65,5572600<br />

27 13,1566389 65,5572056<br />

28 13,1566761 65,5571511<br />

29 13,1567133 65,5570967<br />

30 13,1567433 65,5570344<br />

31 13,1567733 65,5569722<br />

32 13,1568033 65,5569100<br />

33 13,1568406 65,5568556<br />

34 13,1568778 65,5568011<br />

35 13,1569150 65,5567467<br />

36 13,1569522 65,5566922<br />

37 13,1569894 65,5566378<br />

38 13,1570267 65,5565833<br />

39 13,1570639 65,5565289<br />

40 13,1571011 65,5564744<br />

41 13,1571383 65,5564200<br />

42 13,1571833 65,5563733<br />

43 13,1572283 65,5563267<br />

Longitud Oeste<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

1er Grupo de medidas<br />

Latitud Sur<br />

44 13,1572733 65,5562800<br />

45 13,1573178 65,5562333<br />

46 13,1573622 65,5561867<br />

47 13,1574067 65,5561400<br />

48 13,1574589 65,5560933<br />

49 13,1575111 65,5560467<br />

50 13,1575633 65,5560000<br />

302 13,1575200 65,5629517<br />

303 13,1574450 65,5629206<br />

304 13,1573700 65,5628894<br />

305 13,1572950 65,5628583<br />

306 13,1572206 65,5628117<br />

307 13,1571461 65,5627650<br />

308 13,1570717 65,5627183<br />

309 13,1569972 65,5626794<br />

310 13,1569228 65,5626406<br />

311 13,1568483 65,5626017<br />

312 13,1567811 65,5625550<br />

313 13,1567139 65,5625083<br />

314 13,1566467 65,5624617<br />

315 13,1565944 65,5623994<br />

316 13,1565422 65,5623372<br />

317 13,1564900 65,5622750<br />

318 13,1564378 65,5622050<br />

319 13,1563856 65,5621350<br />

320 13,1563333 65,5620650<br />

321 13,1562661 65,5620111<br />

322 13,1561989 65,5619572<br />

323 13,1561317 65,5619033<br />

324 13,1560717 65,5618411<br />

325 13,1560117 65,5617789<br />

326 13,1559517 65,5617167<br />

327 13,1559144 65,5616389<br />

328 13,1558772 65,5615611<br />

329 13,1558400 65,5614833<br />

330 13,1558028 65,5614056<br />

331 13,1557656 65,5613278<br />

332 13,1557283 65,5612500<br />

333 13,1557061 65,5611644<br />

334 13,1556839 65,5610789<br />

335 13,1556617 65,5609933<br />

336 13,1556389 65,5609078<br />

337 13,1556161 65,5608222<br />

Longitud Oeste<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

1er Grupo de medidas<br />

Latitud Sur<br />

338 13,1555933 65,5607367<br />

339 13,1555783 65,5606589<br />

340 13,1555633 65,5605811<br />

341 13,1555483 65,5605033<br />

342 13,1555561 65,5604100<br />

343 13,1555639 65,5603167<br />

344 13,1555717 65,5602233<br />

345 13,1555789 65,5601378<br />

346 13,1555861 65,5600522<br />

347 13,1555933 65,5599667<br />

348 13,1556011 65,5598889<br />

349 13,1556089 65,5598111<br />

350 13,1556167 65,5597333<br />

351 13,1556467 65,5596478<br />

352 13,1556767 65,5595622<br />

353 13,1557067 65,5594767<br />

354 13,1557211 65,5593989<br />

355 13,1557356 65,5593211<br />

356 13,1557500 65,5592433<br />

357 13,1557728 65,5591656<br />

358 13,1557956 65,5590878<br />

359 13,1558183 65,5590100<br />

360 13,1558333 65,5589400<br />

Longitud Oeste


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

2do Grupo de medidas<br />

Latitud Sur<br />

1 13,1544119 65,5587481<br />

2 13,1544067 65,5587533<br />

3 13,1544367 65,5586522<br />

4 13,1544667 65,5585511<br />

5 13,1544967 65,5584500<br />

6 13,1545267 65,5583567<br />

7 13,1545567 65,5582633<br />

8 13,1545867 65,5581700<br />

9 13,1546089 65,5580767<br />

10 13,1546311 65,5579833<br />

11 13,1546533 65,5578900<br />

12 13,1546906 65,5577967<br />

13 13,1547278 65,5577033<br />

14 13,1547650 65,5576100<br />

247 13,1622433 65,5643517<br />

248 13,1621539 65,5643983<br />

249 13,1620619 65,5644424<br />

250 13,1619750 65,5644917<br />

251 13,1618778 65,5645306<br />

252 13,1617806 65,5645669<br />

253 13,1616833 65,5646083<br />

254 13,1615861 65,5646394<br />

255 13,1614891 65,5646706<br />

256 13,1613917 65,5647017<br />

257 13,1612950 65,5647328<br />

258 13,1611957 65,5647639<br />

259 13,1611017 65,5647950<br />

260 13,1609972 65,5648261<br />

261 13,1608952 65,5648546<br />

262 13,1607883 65,5648883<br />

263 13,1606911 65,5649117<br />

264 13,1605915 65,5649298<br />

265 13,1604967 65,5649583<br />

266 13,1603922 65,5649661<br />

267 13,1602878 65,5649791<br />

268 13,1601833 65,5649817<br />

269 13,1600789 65,5650050<br />

270 13,1599744 65,5650231<br />

271 13,1598700 65,5650517<br />

272 13,1597656 65,5650594<br />

273 13,1596611 65,5650594<br />

274 13,1595567 65,5650750<br />

275 13,1594522 65,5650594<br />

Longitud Oeste<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

2do Grupo de medidas<br />

Latitud Sur<br />

276 13,1593478 65,5650439<br />

277 13,1592433 65,5650283<br />

278 13,1591389 65,5650128<br />

279 13,1590369 65,5649920<br />

280 13,1589300 65,5649817<br />

281 13,1588328 65,5649506<br />

282 13,1587357 65,5649143<br />

283 13,1586383 65,5648883<br />

284 13,1585417 65,5648417<br />

285 13,1584448 65,5648002<br />

286 13,1583483 65,5647483<br />

287 13,1582511 65,5647172<br />

288 13,1581515 65,5646887<br />

289 13,1580567 65,5646550<br />

290 13,1579522 65,5646317<br />

291 13,1578502 65,5646031<br />

292 13,1577433 65,5645850<br />

293 13,1576461 65,5645461<br />

294 13,1575515 65,5645046<br />

295 13,1574517 65,5644683<br />

296 13,1573622 65,5644217<br />

297 13,1572702 65,5643750<br />

298 13,1571833 65,5643283<br />

299 13,1570861 65,5642817<br />

300 13,1569841 65,5642220<br />

301 13,1568917 65,5641883<br />

302 13,1567800 65,5641028<br />

303 13,1566683 65,5640172<br />

304 13,1565567 65,5639317<br />

305 13,1565567 65,5639317<br />

306 13,1564672 65,5638772<br />

307 13,1563778 65,5638228<br />

308 13,1562883 65,5637683<br />

309 13,1561989 65,5637061<br />

310 13,1561094 65,5636439<br />

311 13,1560200 65,5635817<br />

312 13,1559300 65,5635272<br />

313 13,1558400 65,5634728<br />

314 13,1557500 65,5634183<br />

315 13,1556683 65,5633483<br />

316 13,1555867 65,5632783<br />

317 13,1555050 65,5632083<br />

318 13,1554078 65,5631461<br />

Longitud Oeste<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

2do Grupo de medidas<br />

Latitud Sur<br />

319 13,1553106 65,5630839<br />

320 13,1552133 65,5630217<br />

321 13,1551239 65,5629517<br />

322 13,1550344 65,5628817<br />

323 13,1549450 65,5628117<br />

324 13,1548628 65,5627339<br />

325 13,1547806 65,5626561<br />

326 13,1546983 65,5625783<br />

327 13,1546239 65,5624928<br />

328 13,1545494 65,5624072<br />

329 13,1544750 65,5623217<br />

330 13,1544228 65,5622206<br />

331 13,1543706 65,5621194<br />

332 13,1543183 65,5620183<br />

333 13,1542883 65,5619100<br />

334 13,1542583 65,5618017<br />

335 13,1542283 65,5616933<br />

336 13,1542733 65,5615456<br />

337 13,1543183 65,5613978<br />

338 13,1543633 65,5612500<br />

339 13,1543778 65,5611333<br />

340 13,1543922 65,5610167<br />

341 13,1544067 65,5609000<br />

342 13,1544217 65,5607833<br />

343 13,1544367 65,5606667<br />

344 13,1544517 65,5605500<br />

345 13,1544517 65,5604489<br />

346 13,1544517 65,5603478<br />

347 13,1544517 65,5602467<br />

348 13,1544444 65,5601456<br />

349 13,1544372 65,5600444<br />

350 13,1544300 65,5599433<br />

351 13,1544150 65,5598422<br />

352 13,1544000 65,5597411<br />

353 13,1543850 65,5596400<br />

354 13,1543628 65,5595467<br />

355 13,1543406 65,5594533<br />

356 13,1543183 65,5593600<br />

357 13,1543256 65,5592511<br />

358 13,1543328 65,5591422<br />

359 13,1543400 65,5590333<br />

360 13,1543622 65,5589400<br />

Longitud Oeste<br />

231


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

232<br />

3er Grupo de medidas<br />

Latitud Sur<br />

143 13,1651083 65,5549967<br />

144 13,1651978 65,5550744<br />

145 13,1652872 65,5551522<br />

146 13,1653767 65,5552300<br />

147 13,1654439 65,5553233<br />

148 13,1655111 65,5554167<br />

149 13,1655783 65,5555100<br />

150 13,1656456 65,5556033<br />

151 13,1657128 65,5556967<br />

152 13,1657800 65,5557900<br />

153 13,1658472 65,5558833<br />

154 13,1659144 65,5559767<br />

155 13,1659817 65,5560700<br />

156 13,1660339 65,5561789<br />

157 13,1660861 65,5562878<br />

158 13,1661383 65,5563967<br />

159 13,1661978 65,5565056<br />

160 13,1662572 65,5566144<br />

161 13,1663167 65,5567233<br />

162 13,1663617 65,5568322<br />

163 13,1664067 65,5569411<br />

164 13,1664517 65,5570500<br />

165 13,1664817 65,5571667<br />

166 13,1665117 65,5572833<br />

167 13,1665417 65,5574000<br />

168 13,1665939 65,5575089<br />

169 13,1666461 65,5576178<br />

170 13,1666983 65,5577267<br />

171 13,1667656 65,5578433<br />

172 13,1668328 65,5579600<br />

173 13,1669000 65,5580767<br />

174 13,1669594 65,5582011<br />

175 13,1670189 65,5583256<br />

176 13,1670783 65,5584500<br />

177 13,1671678 65,5585744<br />

178 13,1672572 65,5586989<br />

179 13,1673467 65,5588233<br />

180 13,1673317 65,5589478<br />

181 13,1673167 65,5590722<br />

182 13,1673017 65,5591967<br />

183 13,1672794 65,5593289<br />

184 13,1672572 65,5594611<br />

185 13,1672350 65,5595933<br />

Longitud Oeste<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

3er Grupo de medidas<br />

Latitud Sur<br />

186 13,1672128 65,5597178<br />

187 13,1671906 65,5598422<br />

188 13,1671683 65,5599667<br />

189 13,1671683 65,5600989<br />

190 13,1671683 65,5602311<br />

191 13,1671683 65,5603633<br />

192 13,1671456 65,5604956<br />

193 13,1671228 65,5606278<br />

194 13,1671000 65,5607600<br />

195 13,1670706 65,5608844<br />

196 13,1670411 65,5610089<br />

197 13,1670117 65,5611333<br />

198 13,1669889 65,5612656<br />

199 13,1669661 65,5613978<br />

200 13,1669433 65,5615300<br />

201 13,1669139 65,5616622<br />

202 13,1668844 65,5617944<br />

203 13,1668550 65,5619267<br />

204 13,1668250 65,5620583<br />

205 13,1667950 65,5621900<br />

206 13,1667650 65,5623217<br />

207 13,1667200 65,5624539<br />

208 13,1666750 65,5625861<br />

209 13,1666300 65,5627183<br />

210 13,1665856 65,5628506<br />

211 13,1665411 65,5629828<br />

212 13,1664967 65,5631150<br />

213 13,1664367 65,5632394<br />

214 13,1663767 65,5633639<br />

215 13,1663167 65,5634883<br />

216 13,1662572 65,5636050<br />

217 13,1661978 65,5637217<br />

218 13,1661383 65,5638383<br />

219 13,1660489 65,5639472<br />

220 13,1659594 65,5640561<br />

221 13,1658700 65,5641650<br />

222 13,1657806 65,5642739<br />

223 13,1656911 65,5643828<br />

224 13,1656017 65,5644917<br />

225 13,1655267 65,5646083<br />

226 13,1654517 65,5647250<br />

227 13,1653767 65,5648417<br />

228 13,1652572 65,5649272<br />

Longitud Oeste<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

3er Grupo de medidas<br />

Latitud Sur<br />

229 13,1651378 65,5650128<br />

230 13,1650183 65,5650983<br />

231 13,1649367 65,5652072<br />

232 13,1648550 65,5653161<br />

233 13,1647733 65,5654250<br />

234 13,1646683 65,5655261<br />

235 13,1645633 65,5656272<br />

236 13,1644583 65,5657283<br />

237 13,1643539 65,5658217<br />

238 13,1642494 65,5659150<br />

239 13,1641450 65,5660083<br />

240 13,1640261 65,5660861<br />

241 13,1639072 65,5661639<br />

242 13,1637883 65,5662417<br />

243 13,1636761 65,5663428<br />

244 13,1635639 65,5664439<br />

245 13,1634517 65,5665450<br />

246 13,1633322 65,5666306<br />

247 13,1632128 65,5667161<br />

248 13,1630933 65,5668017<br />

249 13,1629667 65,5668872<br />

250 13,1628400 65,5669728<br />

251 13,1627133 65,5670583<br />

252 13,1625789 65,5671206<br />

253 13,1624444 65,5671828<br />

254 13,1623100 65,5672450<br />

255 13,1621756 65,5673072<br />

256 13,1620411 65,5673694<br />

257 13,1619067 65,5674317<br />

258 13,1617650 65,5674861<br />

259 13,1616233 65,5675406<br />

260 13,1614817 65,5675950<br />

261 13,1613322 65,5676494<br />

262 13,1611828 65,5677039<br />

263 13,1610333 65,5677583<br />

264 13,1608844 65,5678050<br />

265 13,1607356 65,5678517<br />

266 13,1605867 65,5678983<br />

267 13,1604372 65,5679061<br />

268 13,1602878 65,5679139<br />

269 13,1601383 65,5679217<br />

270 13,1599817 65,5679217<br />

271 13,1598250 65,5679217<br />

Longitud Oeste


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

3er Grupo de medidas<br />

Latitud Sur<br />

272 13,1596683 65,5679217<br />

273 13,1595117 65,5679528<br />

274 13,1593550 65,5679839<br />

275 13,1591983 65,5680150<br />

276 13,1590489 65,5680150<br />

277 13,1588994 65,5680150<br />

278 13,1587500 65,5680150<br />

279 13,1585861 65,5680150<br />

280 13,1584222 65,5680150<br />

281 13,1582583 65,5680150<br />

282 13,1581017 65,5679839<br />

283 13,1579450 65,5679528<br />

284 13,1577883 65,5679217<br />

285 13,1576167 65,5679372<br />

286 13,1574450 65,5679528<br />

287 13,1572733 65,5679683<br />

317 13,1531983 65,5654017<br />

318 13,1531239 65,5652461<br />

319 13,1530494 65,5650906<br />

320 13,1529750 65,5649350<br />

321 13,1529450 65,5647561<br />

322 13,1529150 65,5645772<br />

323 13,1528850 65,5643983<br />

324 13,1528106 65,5642506<br />

325 13,1527361 65,5641028<br />

326 13,1526617 65,5639550<br />

327 13,1526167 65,5638072<br />

328 13,1525717 65,5636594<br />

329 13,1525267 65,5635117<br />

Longitud Oeste<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

4to Grupo de medidas<br />

Latitud Sur<br />

29 13,1503783 65,5535050<br />

30 13,1505572 65,5533883<br />

31 13,1507361 65,5532717<br />

32 13,1509150 65,5531550<br />

33 13,1510794 65,5530461<br />

34 13,1512439 65,5529372<br />

35 13,1514083 65,5528283<br />

36 13,1515422 65,5526961<br />

37 13,1516761 65,5525639<br />

38 13,1518100 65,5524317<br />

39 13,1519522 65,5523150<br />

40 13,1520944 65,5521983<br />

41 13,1522367 65,5520817<br />

42 13,1524228 65,5520117<br />

43 13,1526089 65,5519417<br />

44 13,1527950 65,5518717<br />

45 13,1529667 65,5517939<br />

46 13,1531383 65,5517161<br />

47 13,1533100 65,5516383<br />

48 13,1534517 65,5515450<br />

49 13,1535933 65,5514517<br />

50 13,1537350 65,5513583<br />

51 13,1538772 65,5512572<br />

52 13,1540194 65,5511561<br />

53 13,1541617 65,5510550<br />

54 13,1542733 65,5509228<br />

55 13,1543850 65,5507906<br />

56 13,1544967 65,5506583<br />

57 13,1545939 65,5504794<br />

58 13,1546911 65,5503006<br />

59 13,1547883 65,5501217<br />

60 13,1549150 65,5499817<br />

61 13,1550417 65,5498417<br />

62 13,1551683 65,5497017<br />

63 13,1553028 65,5495694<br />

64 13,1554372 65,5494372<br />

65 13,1555717 65,5493050<br />

188 13,1696983 65,5603400<br />

189 13,1696906 65,5605111<br />

190 13,1696828 65,5606822<br />

191 13,1696750 65,5608533<br />

192 13,1696450 65,5610322<br />

193 13,1696150 65,5612111<br />

Longitud Oeste<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

4to Grupo de medidas<br />

Latitud Sur<br />

194 13,1695850 65,5613900<br />

195 13,1695556 65,5615611<br />

196 13,1695261 65,5617322<br />

197 13,1694967 65,5619033<br />

198 13,1694444 65,5620739<br />

199 13,1693922 65,5622444<br />

200 13,1693400 65,5624150<br />

201 13,1692878 65,5625861<br />

202 13,1692356 65,5627572<br />

203 13,1691833 65,5629283<br />

204 13,1690933 65,5630839<br />

205 13,1690033 65,5632394<br />

206 13,1689133 65,5633950<br />

207 13,1688239 65,5635428<br />

208 13,1687344 65,5636906<br />

209 13,1686450 65,5638383<br />

210 13,1685483 65,5639861<br />

211 13,1684517 65,5641339<br />

212 13,1683550 65,5642817<br />

213 13,1682800 65,5644450<br />

214 13,1682050 65,5646083<br />

215 13,1681300 65,5647717<br />

216 13,1680556 65,5649350<br />

217 13,1679811 65,5650983<br />

218 13,1679067 65,5652617<br />

219 13,1678244 65,5654250<br />

220 13,1677422 65,5655883<br />

221 13,1676600 65,5657517<br />

222 13,1675706 65,5659150<br />

223 13,1674811 65,5660783<br />

224 13,1673917 65,5662417<br />

225 13,1672722 65,5663817<br />

226 13,1671528 65,5665217<br />

227 13,1670333 65,5666617<br />

228 13,1668844 65,5667706<br />

229 13,1667356 65,5668794<br />

230 13,1665867 65,5669883<br />

231 13,1664372 65,5670894<br />

232 13,1662878 65,5671906<br />

233 13,1661383 65,5672917<br />

234 13,1660117 65,5674239<br />

235 13,1658850 65,5675561<br />

236 13,1657583 65,5676883<br />

Longitud Oeste<br />

233


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

234<br />

4to Grupo de medidas<br />

Latitud Sur<br />

237 13,1656161 65,5677972<br />

238 13,1654739 65,5679061<br />

239 13,1653317 65,5680150<br />

240 13,1651750 65,5681083<br />

241 13,1650183 65,5682017<br />

242 13,1648617 65,5682950<br />

243 13,1646900 65,5683572<br />

244 13,1645183 65,5684194<br />

245 13,1643467 65,5684817<br />

246 13,1641750 65,5685517<br />

247 13,1640033 65,5686217<br />

248 13,1638317 65,5686917<br />

249 13,1636750 65,5687928<br />

250 13,1635183 65,5688939<br />

251 13,1633617 65,5689950<br />

252 13,1631978 65,5690650<br />

253 13,1630339 65,5691350<br />

254 13,1628700 65,5692050<br />

255 13,1626906 65,5692594<br />

256 13,1625111 65,5693139<br />

257 13,1623317 65,5693683<br />

258 13,1621600 65,5694306<br />

259 13,1619883 65,5694928<br />

260 13,1618167 65,5695550<br />

261 13,1616456 65,5696639<br />

262 13,1614744 65,5697728<br />

263 13,1613033 65,5698817<br />

264 13,1611167 65,5699278<br />

265 13,1609300 65,5699739<br />

266 13,1607433 65,5700200<br />

267 13,1605494 65,5699272<br />

268 13,1603556 65,5698344<br />

269 13,1601617 65,5697417<br />

270 13,1599750 65,5697572<br />

271 13,1597883 65,5697728<br />

272 13,1596017 65,5697883<br />

273 13,1594072 65,5698194<br />

274 13,1592128 65,5698506<br />

275 13,1590183 65,5698817<br />

276 13,1588394 65,5698506<br />

277 13,1586606 65,5698194<br />

278 13,1584817 65,5697883<br />

279 13,1582950 65,5697650<br />

Longitud Oeste<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

4to Grupo de medidas<br />

Latitud Sur<br />

280 13,1581083 65,5697417<br />

281 13,1579217 65,5697183<br />

282 13,1577350 65,5696950<br />

283 13,1575483 65,5696717<br />

284 13,1573617 65,5696483<br />

285 13,1571756 65,5696094<br />

286 13,1569894 65,5695706<br />

287 13,1568033 65,5695317<br />

288 13,1566017 65,5695317<br />

289 13,1564000 65,5695317<br />

290 13,1561983 65,5695317<br />

291 13,1559594 65,5696094<br />

292 13,1557206 65,5696872<br />

293 13,1554817 65,5697650<br />

294 13,1552728 65,5697339<br />

295 13,1550639 65,5697028<br />

296 13,1548550 65,5696717<br />

297 13,1546089 65,5696950<br />

298 13,1543628 65,5697183<br />

299 13,1541167 65,5697417<br />

300 13,1539000 65,5696872<br />

301 13,1536833 65,5696328<br />

302 13,1534667 65,5695783<br />

303 13,1532728 65,5694772<br />

304 13,1530789 65,5693761<br />

305 13,1528850 65,5692750<br />

306 13,1527061 65,5691583<br />

307 13,1525272 65,5690417<br />

308 13,1523483 65,5689250<br />

309 13,1521689 65,5687928<br />

310 13,1519894 65,5686606<br />

311 13,1518100 65,5685283<br />

312 13,1516311 65,5684039<br />

313 13,1514522 65,5682794<br />

314 13,1512733 65,5681550<br />

315 13,1510944 65,5680150<br />

316 13,1509156 65,5678750<br />

317 13,1507367 65,5677350<br />

318 13,1505500 65,5676028<br />

319 13,1503633 65,5674706<br />

320 13,1501767 65,5673383<br />

321 13,1503183 65,5669417<br />

322 13,1504600 65,5665450<br />

Longitud Oeste<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

4to Grupo de medidas<br />

Latitud Sur<br />

323 13,1506017 65,5661483<br />

324 13,1504822 65,5659772<br />

325 13,1503628 65,5658061<br />

326 13,1502433 65,5656350<br />

327 13,1501167 65,5654717<br />

328 13,1499900 65,5653083<br />

329 13,1498633 65,5651450<br />

356 13,1479150 65,5598033<br />

357 13,1479972 65,5595856<br />

358 13,1480794 65,5593678<br />

359 13,1481617 65,5591500<br />

360 13,1482283 65,5589400<br />

Longitud Oeste


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

5to Grupo de medidas<br />

Latitud Sur<br />

1 13,1433411 65,5586522<br />

2 13,1431917 65,5583567<br />

3 13,1431094 65,5580456<br />

4 13,1430272 65,5577344<br />

5 13,1429450 65,5574233<br />

6 13,1429678 65,5571200<br />

7 13,1429906 65,5568167<br />

8 13,1430133 65,5565133<br />

9 13,1430800 65,5562178<br />

10 13,1431467 65,5559222<br />

11 13,1432133 65,5556267<br />

12 13,1433256 65,5553389<br />

13 13,1434378 65,5550511<br />

14 13,1435500 65,5547633<br />

15 13,1437289 65,5545072<br />

16 13,1439078 65,5542511<br />

17 13,1440867 65,5539950<br />

18 13,1442433 65,5537306<br />

19 13,1444000 65,5534661<br />

20 13,1445567 65,5532017<br />

21 13,1447433 65,5529683<br />

22 13,1449300 65,5527350<br />

23 13,1451167 65,5525017<br />

24 13,1453406 65,5522917<br />

25 13,1455644 65,5520817<br />

26 13,1457883 65,5518717<br />

27 13,1459900 65,5516694<br />

28 13,1461917 65,5514672<br />

29 13,1463933 65,5512650<br />

30 13,1466244 65,5510783<br />

31 13,1468556 65,5508917<br />

32 13,1470867 65,5507050<br />

33 13,1473183 65,5505494<br />

34 13,1475500 65,5503939<br />

35 13,1477817 65,5502383<br />

36 13,1479828 65,5500594<br />

37 13,1481839 65,5498806<br />

38 13,1483850 65,5497017<br />

39 13,1486167 65,5495539<br />

40 13,1488483 65,5494061<br />

41 13,1490800 65,5492583<br />

42 13,1493333 65,5491572<br />

43 13,1495867 65,5490561<br />

Longitud Oeste<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

5to Grupo de medidas<br />

Latitud Sur<br />

44 13,1498400 65,5489550<br />

45 13,1500117 65,5487761<br />

46 13,1501833 65,5485972<br />

47 13,1503550 65,5484183<br />

48 13,1505344 65,5482394<br />

49 13,1507139 65,5480606<br />

50 13,1508933 65,5478817<br />

51 13,1510722 65,5477106<br />

52 13,1512511 65,5475394<br />

53 13,1514300 65,5473683<br />

54 13,1516089 65,5471894<br />

55 13,1517878 65,5470106<br />

56 13,1519667 65,5468317<br />

57 13,1521533 65,5466528<br />

58 13,1523400 65,5464739<br />

59 13,1525267 65,5462950<br />

60 13,1527133 65,5461089<br />

61 13,1529000 65,5459228<br />

62 13,1530867 65,5457367<br />

254 13,1634967 65,5714200<br />

255 13,1633100 65,5716067<br />

256 13,1631233 65,5717933<br />

257 13,1629367 65,5719800<br />

258 13,1627278 65,5721200<br />

259 13,1625189 65,5722600<br />

260 13,1623100 65,5724000<br />

261 13,1620861 65,5725322<br />

262 13,1618622 65,5726644<br />

263 13,1616383 65,5727967<br />

264 13,1614072 65,5729289<br />

265 13,1611761 65,5730611<br />

266 13,1609450 65,5731933<br />

275 13,1587950 65,5728667<br />

276 13,1585411 65,5729289<br />

277 13,1582872 65,5729911<br />

278 13,1580333 65,5730533<br />

279 13,1577800 65,5730844<br />

280 13,1575267 65,5731156<br />

281 13,1572733 65,5731467<br />

282 13,1570122 65,5731700<br />

283 13,1567511 65,5731933<br />

284 13,1564900 65,5732167<br />

285 13,1562061 65,5732944<br />

Longitud Oeste<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

5to Grupo de medidas<br />

Latitud Sur<br />

286 13,1559222 65,5733722<br />

287 13,1556383 65,5734500<br />

288 13,1553400 65,5735044<br />

289 13,1550417 65,5735589<br />

290 13,1547433 65,5736133<br />

291 13,1544450 65,5736444<br />

292 13,1541467 65,5736756<br />

293 13,1538483 65,5737067<br />

294 13,1535350 65,5737144<br />

295 13,1532217 65,5737222<br />

296 13,1529083 65,5737300<br />

297 13,1525794 65,5737378<br />

298 13,1522506 65,5737456<br />

299 13,1519217 65,5737533<br />

300 13,1516161 65,5736989<br />

301 13,1513106 65,5736444<br />

302 13,1510050 65,5735900<br />

303 13,1506839 65,5735356<br />

304 13,1503628 65,5734811<br />

305 13,1500417 65,5734267<br />

306 13,1497506 65,5733100<br />

307 13,1494594 65,5731933<br />

308 13,1491683 65,5730767<br />

309 13,1489444 65,5728589<br />

310 13,1487206 65,5726411<br />

311 13,1484967 65,5724233<br />

312 13,1482656 65,5722211<br />

313 13,1480344 65,5720189<br />

314 13,1478033 65,5718167<br />

315 13,1476017 65,5715833<br />

316 13,1474000 65,5713500<br />

317 13,1471983 65,5711167<br />

318 13,1470194 65,5708522<br />

319 13,1468406 65,5705878<br />

320 13,1466617 65,5703233<br />

321 13,1465200 65,5700517<br />

322 13,1463783 65,5697800<br />

323 13,1462367 65,5695083<br />

324 13,1461094 65,5692283<br />

325 13,1459822 65,5689483<br />

326 13,1458550 65,5686683<br />

327 13,1457656 65,5683650<br />

328 13,1456761 65,5680617<br />

Longitud Oeste<br />

235


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

236<br />

5to Grupo de medidas<br />

Latitud Sur<br />

329 13,1455867 65,5677583<br />

330 13,1454228 65,5675094<br />

331 13,1452589 65,5672606<br />

332 13,1450950 65,5670117<br />

333 13,1450056 65,5667239<br />

334 13,1449161 65,5664361<br />

335 13,1448267 65,5661483<br />

336 13,1447444 65,5658606<br />

337 13,1446622 65,5655728<br />

338 13,1445800 65,5652850<br />

339 13,1445200 65,5649894<br />

340 13,1444600 65,5646939<br />

341 13,1444000 65,5643983<br />

342 13,1443106 65,5641261<br />

343 13,1442211 65,5638539<br />

344 13,1441317 65,5635817<br />

345 13,1440944 65,5632861<br />

346 13,1440572 65,5629906<br />

347 13,1440200 65,5626950<br />

348 13,1439678 65,5624078<br />

349 13,1439156 65,5621206<br />

350 13,1438633 65,5618333<br />

351 13,1438561 65,5615456<br />

352 13,1438489 65,5612578<br />

353 13,1438417 65,5609700<br />

359 13,1436400 65,5592433<br />

360 13,1434906 65,5589478<br />

Longitud Oeste<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

6to Grupo de medidas<br />

Latitud Sur<br />

2 13,1396100 65,5582167<br />

3 13,1396622 65,5578511<br />

4 13,1397144 65,5574856<br />

5 13,1397667 65,5571200<br />

6 13,1398489 65,5567778<br />

7 13,1399311 65,5564356<br />

8 13,1400133 65,5560933<br />

9 13,1401400 65,5557511<br />

10 13,1402667 65,5554089<br />

11 13,1403933 65,5550667<br />

12 13,1405278 65,5547328<br />

13 13,1406622 65,5543989<br />

14 13,1407967 65,5540650<br />

15 13,1409756 65,5537539<br />

16 13,1411544 65,5534428<br />

17 13,1413333 65,5531317<br />

18 13,1414978 65,5528206<br />

19 13,1416622 65,5525094<br />

20 13,1418267 65,5521983<br />

21 13,1420206 65,5519106<br />

22 13,1422144 65,5516228<br />

23 13,1424083 65,5513350<br />

24 13,1427067 65,5511017<br />

25 13,1430050 65,5508683<br />

26 13,1433033 65,5506350<br />

27 13,1435050 65,5503783<br />

28 13,1437067 65,5501217<br />

29 13,1439083 65,5498650<br />

Longitud Oeste


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Antes de comenzar a analizar los datos, es conveniente recordar algunos<br />

conceptos básicos.<br />

EXACTITUD Y PRECISIÓN.-<br />

Se debe recordar que en la ingeniería, ciencia, industria y estadística, la<br />

Exactitud y la Precisión NO SON EQUIVAL<strong>EN</strong>TES.<br />

Precisión: Se refiere a la dispersión del conjunto de valores obtenidos de<br />

mediciones repetidas de una magnitud. Cuanto menor es la dispersión<br />

mayor la precisión. Una medida común de la variabilidad es la desviación<br />

estándar de las mediciones y la precisión se puede estimar como una<br />

función de ella.<br />

En otras palabras, la precisión es como disparar un montón de flechas a una<br />

diana, creando una dispersión de puntos cuyo promedio acierta en el<br />

C<strong>EN</strong>TRO.<br />

Exactitud: Se refiere a que tan cerca del valor real se encuentra el valor<br />

medido. En términos estadísticos, la exactitud está relacionada con el sesgo<br />

de una estimación. Cuanto menor es el sesgo, más exacta será una<br />

estimación.<br />

Cuando expresamos la exactitud de un resultado lo hacemos mediante el<br />

error absoluto que es la diferencia entre el valor experimental y el valor<br />

verdadero.<br />

En otras palabras, utilizando nuevamente el ejemplo del blanco y las flechas,<br />

es como el arquero que siempre dispara y acierta en el mismo punto, pero<br />

no necesariamente donde acierta es donde quería, o sea, el arquero será<br />

muy exacto al disparar sus flechas, pero perderá la competencia por no ser<br />

preciso.<br />

CIRCUNFER<strong>EN</strong>CIA.-<br />

Por otro lado y sin desviarse del tema, si consideramos la circunferencia<br />

como esa curva unida por las dos puntas, estaríamos hablando burreras, ya<br />

que formalmente una circunferencia se define como el lugar geométrico de<br />

los puntos del plano equidistantes de otro fijo, llamado centro; esta<br />

distancia se denomina radio. Sólo posee longitud. Se distingue del círculo en<br />

que éste es el lugar geométrico de los puntos contenidos en una<br />

237


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

circunferencia determinada; es decir, la circunferencia es el perímetro del<br />

círculo cuya superficie contiene.<br />

Puede ser considerada como una elipse cuyos semiejes son iguales. También<br />

se puede describir como la sección, perpendicular al eje, de una superficie<br />

cónica o cilíndrica, o como un polígono de infinitos lados, cuya apotema<br />

coincide con su radio, también se puede considerar como una curva plana<br />

con infinitos ejes de simetría.<br />

Si estos conceptos no se entienden, difícilmente se podría emitir criterio con<br />

respecto a los métodos que fueron utilizados para encontrar el centro y la<br />

medida promedio del Estadio de la Isla de los Anillos de los Antis.<br />

Lo que está claro es que cuando los Diálogos de Platón indican las<br />

dimensiones de su Isla de los Anillos, Platón entrega seis medidas con<br />

respecto a un centro, indicando que se trata de una configuración de anillos<br />

concéntricos. También está claro que la Isla de los Antis está destruida,<br />

sobre todo en sus regiones del Sudoeste y Naciente, lo que se puede<br />

confirmar claramente basándose en la imagen del sitio SC-079, Sincho de<br />

Gallo o la Cueva del Geógrafo, que la muestra con los anillos completos, o al<br />

menos con dos de ellos.<br />

Como se nombró anteriormente, cuando se georeferencia la imagen<br />

satelital de alta resolución del INPE, un elemento que no puede ser eludido<br />

es el “Ojímetro 34 ”, lo que ya tiene un error asociado, que se ve agudizado<br />

por la dificultad de encontrar una coordenada 100% exacta y precisa a un<br />

borde difuso. Este fue el motivo por el cual se optó por tomar coordenadas<br />

cada grado y no cada cinco grados, de manera de tener una mayor cantidad<br />

de datos que compensen el error humano, a la hora de tomar las medidas<br />

basándose en una serie de límites difusos que se encuentran en una imagen<br />

satelital.<br />

En este caso, pese a que previamente se había calculado con geometría<br />

analítica el mentado centro, de hecho no importa mucho, ya que en el<br />

método de Newton 35 la variable de ajuste será el centro, que servirá para<br />

obtener la distancia mínima con respecto a cada uno de los fragmentos<br />

34 A simple vista. Referido al error de percepción del ojo y de la mente humana.<br />

35 http://es.wikipedia.org/wiki/M%C3%A9todo_de_Newton<br />

238


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

antes nombrados y la distancia mínima se obtiene minimizando la<br />

desviación estándar, que se describirá posteriormente<br />

En cuanto al método del “Ojímetro”, lo que se puede decir es que mientras<br />

mayor sea la cantidad de medidas que se tomen de la imagen satelital, el<br />

efecto “ojímetro” se compensaría, ya que algunas veces se le errará a favor<br />

y otras veces en contra, puesto que lo que interesa, en último caso, es<br />

optimizar la desviación estándar de los fragmentos con respecto a la<br />

distancia que tendría cada punto hacia un C<strong>EN</strong>TRO, que posteriormente<br />

sería utilizado como la variable de ajuste en el Método de Newton.<br />

El mentado C<strong>EN</strong>TRO no se obtendría del fragmento de un anillo en<br />

particular, sino que sería el resultado de las medidas obtenidas por todos los<br />

bordes de los anillos, lo que facilitará las cosas a la hora de calcular la<br />

medida del Estadio Promedio.<br />

Como se dijo anteriormente en el presente anexo, en este punto se debe<br />

recordar que Platón indica las medidas de su isla en términos de Diámetro y<br />

en forma relativa, de anillo a anillo, pero como en el caso de los Antis se<br />

tiene el problema de una isla destruida, cuyos anillos no están completos, la<br />

alternativa consiste en determinar un C<strong>EN</strong>TRO y desde allí medir los<br />

distintos radios. Según la descripción de la isla realizada por Platón, la isla<br />

central debiera tener 2,5 Estadios de radio, la segunda medida, entre la isla<br />

central y el final del primer canal perimetral, sería de 3,5 Estadios, la tercera<br />

medida sería de 5,5 estadios, la cuarta tendría 7,5 estadios, la quinta 10,5<br />

estadios y la sexta (la más externa) tendría 13,5. Esto quiere decir que todas<br />

las medidas son comparables si se las ajusta por el factor indicado a una<br />

única medida de Estadio, lo que no quiere decir que se esté introduciendo<br />

ninguna medida preestablecida, sino que el resultado de la medida del<br />

estadio será el dato obtenido de las proporciones de cada uno de los radios<br />

promedio de cada segmento, lo que a su vez permite estandarizar las<br />

medidas para cada uno de ellos de manera que sean comparables entre sí.<br />

Tal vez todo esto suene complicado, pero de hecho es bastante sencillo, lo<br />

que no es sinónimo de rápido, sino mas bien se lo puede calificar como<br />

moroso debido a la cantidad de medidas y cálculos que se deben realizar.<br />

239


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Por si no quedó claro, se vuelve a repetir que en ningún momento del<br />

método se introdujo en los cálculos la medida de 156,9 m, que corresponde<br />

a la medida egipcia de Estadio que debió ser utilizada en la XXVI Dinastía<br />

(Dinastía Saita). Lo que quiere decir que el valor obtenido del Estadio<br />

Promedio de la Isla de los Antis podría ser cualquiera y si el valor es similar<br />

al indicado por Platón, solo existiría una explicación razonable y lo más<br />

obvio es que la explicación de ninguna manera podría ir por el lado de que<br />

“Platón era un mentiroso o que se inventó el relato”.<br />

Por otro lado, como la Circunferencia no es esa línea curva unida por las<br />

puntas, una pregunta obligada que se debe realizar es, “qué tan<br />

circunferencia son las supuestas circunferencias de los fragmentos de los<br />

Anillos de los Antis”, y la respuesta se encuentra en ese concepto llamado<br />

Desviación Estándar.<br />

Para que se entienda el tema, mejor es analizar los datos obtenidos en<br />

términos porcentuales. (Obtenido de 763 coordenadas, medidas hacia un<br />

centro ubicado en 13,1590553519783 Latitud Sur y 65,5598549380599<br />

Longitud Oeste.<br />

¿Cómo se llega a este punto central?<br />

Para llegar al punto central lo primero que se debe hacer es calcular la<br />

distancia entre cada una de las 763 coordenadas y el punto central obtenido<br />

con geometría analítica vía la ecuación de la circunferencia o si se desea<br />

ahorrar trabajo, se lo puede hacer con un punto central arbitrario colocado<br />

“a ojo de buen cubero”, dado que el punto elegido como primer centro no<br />

afectará en los cálculos posteriores.<br />

Una vez se hayan obtenido las 763 distancias, expresadas en metros, la<br />

primer serie de medidas deberá dividirse entre 2,5, ya que esto es lo que se<br />

indica en los Diálogos, la segunda serie de medidas se dividirá entre 3,5, la<br />

tercera se dividirá entre 5,5, la cuarta entre 7,5, la quinta entre 10,5 y la<br />

sexta y última entre 13,5, de esta manera las 763 distancias serían<br />

comparables entre sí, y en teoría, es decir si se tratase de la Atlántida<br />

descrita por Platón, las medidas debieran ser exactas y precisas.<br />

En cada uno de los seis segmentos lo que se obtiene es una distancia<br />

promedio al centro provisional, que dividido por el factor indicado en los<br />

240


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Diálogos, entregará la medida de un estadio promedio y con este segundo<br />

dato se calculará la desviación estándar del estadio promedio de cada uno<br />

de los segmentos.<br />

Llegando hasta este punto las medidas obtenidas de cada segmento serían<br />

comparables entre sí, pero como se puede observar, cada uno de los puntos<br />

de los segmentos se tomaron con un grado de separación con respecto al<br />

centro provisional, lo que implica que los puntos más cercanos al centro, es<br />

decir de los segmentos interiores estarán separados por una menor<br />

distancia que aquellos de los fragmentos más externos y para hacerlos<br />

comparables sería aconsejable ponderarlos por la longitud de arco que<br />

cubre cada serie de datos.<br />

La primera serie de datos se extiende por 910 m (6,2% de la<br />

distancia total considerada).<br />

La segunda serie de datos se extiende por 1481 m (10,1% de la<br />

distancia total considerada).<br />

La tercera serie de datos se extiende por 2406 m (16,4% de la<br />

distancia total considerada).<br />

La cuarta serie de datos se extiende por 3930 m (26,8% de la<br />

distancia total considerada).<br />

La quinta serie de datos se extiende por 4870 m (33,3% de la<br />

distancia total considerada).<br />

La sexta serie de datos se extiende por 1047 m (7,1% de la distancia<br />

total considerada).<br />

Esto quiere decir que la distancia total de los seis segmentos tendría 14644<br />

m lineales. Este valor y el porcentaje de cada segmento es el que se utiliza<br />

para calcular el estadio promedio de todos los segmentos tomados de la Isla<br />

de los Antis, es decir, el estadio promedio del primer segmento se<br />

multiplicará por su porcentaje con respecto al total y el estadio promedio<br />

será la suma de los productos de cada uno de los segmentos.<br />

Otra manera por la cual se puede obtener el estadio promedio de la isla de<br />

los Antis es simplemente sumando los estadios promedios de cada uno de<br />

241


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

los segmentos dividiéndolos entre seis, y lo que se asume en este caso es<br />

que cada uno de los segmentos independientes tienen el mismo peso a la<br />

hora de entregar el estadio promedio, lo que también podría ser justificado<br />

con cierta validez.<br />

Otra manera de obtener el estadio promedio de la Isla de los Antis es utilizar<br />

como factor el porcentaje de medidas tomadas en cada segmento con<br />

respecto al total de mediciones, lo que daría un promedio que podría<br />

considerarse como un punto intermedio entre las dos anteriores<br />

propuestas, y también tendría su justificación ya que se están considerando<br />

la cantidad de coordenadas que fueron tomadas directamente de la imagen<br />

satelital georreferenciada, sin importar la longitud de arco que cubre cada<br />

segmento.<br />

Si cualquier persona se toma el tiempo de calcular el estadio promedio,<br />

utilizando cualquiera de las tres maneras antes nombradas o utilizando<br />

alguna otra que sea justificable se dará cuenta de un resultado bastante<br />

extraño, ya que el estadio promedio que obtendrá no tendría muchas<br />

variaciones con cualquiera de los tres criterios anteriores.<br />

Lo mismo que se indicó anteriormente para calcular el estadio promedio,<br />

debiera aplicarse para calcular la desviación estándar promedio, ya que esta<br />

es la variable que debiera ser optimizada utilizando el método de Newton,<br />

puesto que en definitiva, este valor será una función de la coordenada que<br />

se considere como centro, lo que permite responder la siguiente pregunta:<br />

¿Cuál es la coordenada del centro de la Isla de los Anillos de los Antis?<br />

La respuesta no estará en función del cálculo del estadio promedio, sino en<br />

función de la desviación estándar promedio.<br />

242<br />

1. Si se pondera la desviación estándar de cada segmento por la<br />

distancia física que abarca, los valores que se obtienen optimizando,<br />

(minimizando), la desviación estándar son:<br />

C<strong>EN</strong>TRO: (13,1590553519783 Latitud Sur; 65,5598549380599<br />

Longitud Oeste)<br />

Estadio Promedio = 158,5 m<br />

Desviación estándar promedio = 7,49 m


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

2. Si se considera el promedio de cada segmento con el mismo peso,<br />

independientemente de la cantidad de medidas tomadas en él o la<br />

distancia que abarca, los valores que se obtienen optimizando<br />

(minimizando) la desviación estándar son:<br />

C<strong>EN</strong>TRO: (13,1592772129255 Latitud Sur; 65,5598414818019<br />

Longitud Oeste)<br />

Estadio Promedio = 159,5 m<br />

Desviación estándar promedio = 6,48 m<br />

3. Si se pondera la desviación estándar de cada segmento por la<br />

cantidad de medidas tomadas con respecto al total, los valores que<br />

se obtienen optimizando (minimizando) la desviación estándar son:<br />

C<strong>EN</strong>TRO: (13,1592244959649 Latitud Sur; 65,5598523015187<br />

Longitud Oeste)<br />

Estadio Promedio = 159,2 m<br />

Desviación estándar promedio = 6,92 m<br />

Lo que indican los anteriores resultados es que independientemente del<br />

criterio que se utilice para calcular y optimizar la desviación estándar, el<br />

Centro, la medida promedio del Estadio ni la propia Desviación Estándar<br />

varían considerablemente, lo que a primera vista podría indicar que se está<br />

en presencia de datos que entregan tanto exactitud como precisión.<br />

Para los cálculos siguientes, la desviación estándar promedio que se utilizará<br />

será aquella que se calcula considerando la distancia proporcional cubierta<br />

por cada segmento.<br />

Para la 1er serie de medidas (isla central) la Desviación Estándar del<br />

hipotético Estadio promedio fue de 5,4%.<br />

Para la 2da serie de medidas la Desviación Estándar del hipotético<br />

Estadio promedio fue de 4,9%<br />

Para la 3er serie de medidas la Desviación Estándar del hipotético<br />

Estadio promedio fue de 1,9% (El borde más intacto)<br />

243


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

244<br />

Para la 4ta serie de medidas la Desviación Estándar del hipotético<br />

Estadio promedio fue de 4,0%<br />

Para la 5ta serie de medidas la Desviación Estándar del hipotético<br />

Estadio promedio fue de 7,0%<br />

Para la 6ta serie de medidas la Desviación Estándar del hipotético<br />

Estadio promedio fue de 2,3%<br />

Lo que indican todos estos datos es esa cosa que se llama Exactitud, ya que<br />

ninguna Desviación Estándar de los segmentos considerados supera el 7,0%<br />

y en el caso de la 3er serie de medidas, se obtuvo tan solo un 1,9%.<br />

Tal vez el tema de la Desviación Estándar pueda confundir un poco, así que<br />

en otras palabras se puede decir que:<br />

Para la 1er serie de medidas el 67,89% de 109 medidas que cubren<br />

una distancia de 910 m difiere con respecto a su media en menos<br />

del 5%.<br />

Para la 2da serie de medidas el 67,97% de 128 medidas que cubren<br />

una distancia de 1481 m difiere con respecto a su media en menos<br />

del 5%<br />

Para la 3er serie de medidas el 96.84% de 158 medidas que cubren<br />

una distancia de 2406 m difiere con respecto a su media en menos<br />

del 5%<br />

Para la 4ta serie de medidas el 79,35% de 184 medidas que cubren<br />

una distancia de 3930 m difiere con respecto a su media en menos<br />

del 5%<br />

Para la 5ta serie de medidas el 51,28% de 156 medidas que cubren<br />

una distancia de 4870 m difiere con respecto a su media en menos<br />

del 5%<br />

Para la 6ta serie de medidas el 100% de 28 medidas que cubren una<br />

distancia de 1047 m difiere con respecto a su media en menos del<br />

5%


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

En promedio se puede decir que el 72,50% de las 763 medidas tomadas, que<br />

cubren una distancia de 14644 m, difiere menos del 5% con respecto a las<br />

medias.<br />

Si se considera el 10% de error se tiene que:<br />

Para la 1er serie de medidas el 90.83% de 109 medidas que cubren<br />

una distancia de 910 m difiere con respecto a su media en menos<br />

del 10%.<br />

Para la 2da serie de medidas el 98,44% de 128 medidas que cubren<br />

una distancia de 1481 m difiere con respecto a su media en menos<br />

del 10%<br />

Para la 3er serie de medidas el 100% de 158 medidas que cubren<br />

una distancia de 2406 m difiere con respecto a su media en menos<br />

del 10%<br />

Para la 4ta serie de medidas el 98,91% de 184 medidas que cubren<br />

una distancia de 3930 m difiere con respecto a su media en menos<br />

del 10%<br />

Para la 5ta serie de medidas el 85,90% de 156 medidas que cubren<br />

una distancia de 4870 m difiere con respecto a su media en menos<br />

del 10%<br />

Para la 6ta serie de medidas el 100% de 28 medidas que cubren una<br />

distancia de 1047 m difiere con respecto a su media en menos del<br />

10%<br />

En promedio se puede decir que el 94,29% de las 763 medidas tomadas, que<br />

cubren una distancia de 14.644 m, difiere menos del 10% con respecto a las<br />

medias.<br />

Lo que indica el análisis de todos los datos anteriores es que<br />

indudablemente se puede hablar de exactitud de toda la muestra, ya sea<br />

que se la analice por segmentos o en su conjunto.<br />

¿Qué se puede concluir con respecto a la precisión de los datos?<br />

245


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Para poder hablar de Precisión, primero debiera conocerse el blanco al que<br />

se le apunta y este no es otro que el Centro de la Isla que determinará el<br />

Estadio Promedio.<br />

Dicho Estadio Promedio, resultado de los 763 puntos tomados, que cubren<br />

una distancia de 1464 m, mide 158,5 m.<br />

246<br />

Para la 1er serie de medidas el Estadio Promedio mide 158,46 m, lo<br />

que da una diferencia de -0,09 m, lo que representa -0,06% de<br />

diferencia con respecto al promedio.<br />

Para la 2da serie de medidas el Estadio Promedio mide 158,43 m, lo<br />

que da una diferencia de -0,11 m, lo que representa -0,07% de<br />

diferencia con respecto al promedio.<br />

Para la 3er serie de medidas el Estadio Promedio mide 162,19 m, lo<br />

que da una diferencia de 3,64 m, lo que representa 2,30% de<br />

diferencia con respecto al promedio.<br />

Para la 4ta serie de medidas el Estadio Promedio mide 155,12 m, lo<br />

que da una diferencia de -3,42 m, lo que representa -2,16% de<br />

diferencia con respecto al promedio.<br />

Para la 5ta serie de medidas el Estadio Promedio mide 159,96 m, lo<br />

que da una diferencia de 1,41 m, lo que representa 0,89% de<br />

diferencia con respecto al promedio.<br />

Para la 6ta serie de medidas el Estadio Promedio mide 156,53 m, lo<br />

que da una diferencia de -2,34 m, lo que representa -1,47% de<br />

diferencia con respecto al promedio.<br />

Estos datos indican que no solo estamos en presencia de Exactitud de la<br />

muestra, sino que también estamos en presencia de Precisión, ya que hasta<br />

el momento, en ninguno de los cálculos entró en juego la medida del<br />

estadio Egipcio, que es de 156,9 m, lo que entrega una diferencia de 1,65 m<br />

con respecto al obtenido de la Isla de los Anillos de los Antis lo que<br />

representa una diferencia del 1,05%.<br />

¿CUÁL ES EL ELEM<strong>EN</strong>TO QUE UNE TODO ESTE ASUNTO?


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Después de realizar todos estos cálculos, puede ser que a más de alguna<br />

persona le moleste analizar la fuente original por la cual se obtuvo la medida<br />

del estadio promedio de la isla de los Antis, pero lo que está claro, en este<br />

caso, es que las proporciones utilizadas son las que Platón indica en sus<br />

diálogos, solo que gracias al método descrito anteriormente, en ningún<br />

momento de los cálculos se lo hizo basándose en alguna medida de la<br />

antigüedad, sino que se trabajó con las proporciones indicadas en el relato<br />

de Atlantis, lo que llevó a una medida de 158,5 m utilizando para los cálculos<br />

del Centro el método de Newton.<br />

En este momento alguien podría desear que el relato egipcio haya sido<br />

escrito en la Dinastía Ptolemaica, ya que en dicha Dinastía, griega, y la<br />

última que reinó en Egipto, a Eratóstenes se le ocurrió medir el perímetro<br />

de la tierra, que dicho sea de paso, solo tuvo un error menor al 1%.<br />

Estos cálculos fueron realizados por Eratóstenes utilizando conceptos<br />

básicos de geometría y mucho ingenio, sin la facilidad que actualmente se<br />

tiene al utilizar las imágenes satelitales de alta definición. La gracia del<br />

asunto, fue que Eratóstenes midió su perímetro en Estadios, solo que esta<br />

vez el estadio de la Dinastía de los Ptolomeo medía 158,4 m, que<br />

comparado con el Estadio Promedio de la Isla de los Antis, la diferencia es<br />

despreciable, puesto que el promedio de dicho estadio mide 158,5 m.<br />

Lamentablemente, Solón no conoció ni a Ptolomeo I, ni a Eratóstenes, así<br />

que el Estadio que se debe considerar como referencia es 1,65 metros<br />

menor. Lamentablemente, Alejandro Magno no conquistó Egipto antes que<br />

los Asirios, lo que quiere decir que la dinastía Ptolemaica no tiene<br />

oportunidad de existir junto a su medida de estadio.<br />

Pese a los detalles históricos, la diferencia entre el estadio egipcio de 156,9<br />

m y el estadio promedio de 158,5 m, obtenido de 763 medidas en los Antis,<br />

se puede considerar como una coincidencia que obliga a entregar una<br />

explicación coherente, ya que dentro de todos los cálculos realizados no se<br />

incorporó ninguna medida de estadio, sino que dicha medida fue calculada<br />

siguiendo al pie de la letra las proporciones indicadas por Platón, lo que<br />

generaría un serio conflicto a aquella persona que basada en la ausencia de<br />

la evidencia o el desconocimiento de la misma, intente defender la hipótesis<br />

pseudocientífica de que Platón se inventó el relato. Si pese a esto, la<br />

247


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

persona insiste en defender su postura, estará obligada a explicar la<br />

precisión y exactitud obtenida en el presente anexo y para ello debe tener<br />

una muy buena explicación que contradiga los datos obtenidos. El defensor<br />

tampoco se debe olvidar que todas las herramientas utilizadas en el<br />

presente anexo son de dominio público, ya sea que se trate de las<br />

herramientas matemáticas, las imágenes satelitales, los software, los<br />

conceptos utilizados y sobre todo, los cuestionados Diálogos de Platón.<br />

248


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

ANEXO II: ANÁLISIS DE DATOS.-<br />

249


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Datos generales.-<br />

En el histograma de frecuencias se presentan los resultados de las 763<br />

medidas 36 tomadas de la imagen satelital de la Isla de los Anillos de los<br />

Antis. Algunos de sus resultados son los siguientes:<br />

Promedio = 158,65 m (Promedio directo de las 763 medidas)<br />

Media Acotada (11%) = 158,68 m<br />

Mediana = 158,57 m<br />

Moda = 162,19 m (11 intervalos)<br />

36 Los datos utilizados para realizar los gráficos se encuentran al final del presente<br />

Anexo II.<br />

250


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

En este otro gráfico, en color azul se muestran las frecuencias acumuladas<br />

que se obtienen de los datos anteriores y claramente se puede ver que la<br />

curva que se genera es bastante similar a la Curva Normal, en color amarillo.<br />

Pese a que se trata de un resultado visual, la evidencia obliga a dar<br />

explicaciones que van mucho más allá de un simple producto del azar.<br />

Lo que está claro según los datos es que la media, moda y mediana, en el<br />

caso de las 763 muestras tomadas de la isla, entregan un valor similar, que<br />

de hecho, no debiera darse por un simple y llano motivo. Cuando se<br />

tomaron las medidas de la imagen satelital del INPE, se utilizaron seis<br />

bordes distintos de la Isla y no un solo borde continuo. Obviamente que no<br />

existe razón para comparar peras con manzanas ya que en cada uno de los 6<br />

bordes, las distancias se midieron con respecto a un centro y a primera vista<br />

no pueden compararse, peras con manzanas, chirimoyas y motojobobos,<br />

salvo que se saque de la manga un documento supuestamente FALSO, como<br />

son los Diálogos de Platón y a cada una de las 763 medidas se las divida por<br />

el factor que indica el “M<strong>EN</strong>TIROSO”, sin tener la más mínima idea de<br />

cuánto debiera medir el estadio.<br />

En el momento que se hace esto, se está asumiendo la siguiente Hipótesis:<br />

“Existe una isla real de la cual se tomaron 763 medidas reales, con respecto<br />

a su centro, de sus 6 distintos bordes visibles, para luego aplicarle a la<br />

medida de cada borde un factor claramente indicado en los Diálogos de<br />

Platón que son ´FALSOS´”.<br />

Como el factor por el cual se divide cada una de las medidas es un invento,<br />

los datos obtenidos no tienen por qué concentrarse en un solo punto y en<br />

vez de tener una campana de Gauss en el histograma de frecuencias, lo que<br />

se esperaría obtener es una serie de barras de frecuencia que no sigan<br />

ningún patrón.<br />

Es más, el valor promedio derivado de aplicar una proporción indicada por<br />

un “M<strong>EN</strong>TIROSO”, debiera dar cualquier número que nada tenga que ver<br />

con 156,9 m, ya que ésta es la medida del Estadio Real Egipcio.<br />

Como en este caso, parte de los datos ya fueron analizados previamente, el<br />

resultado que aquí se muestra podría considerarse como una ampliación del<br />

análisis del Anexo I, cuyos resultados se encuentran nombrados en el<br />

ensayo, dado que aplicando el promedio a las 763 medidas, previamente<br />

ajustadas por las proporciones que indica Platón en sus Diálogos “FALSOS”,<br />

251


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

entregan un resultado que da mucha tela para cortar, 158,6 m, ironizando a<br />

aquel que alguna vez dijo:<br />

"Una lista de las extensivas declaraciones sobre la Atlántida sería,<br />

absolutamente, un buen documento para el estudio de la estupidez<br />

humana" (Franz Susemihl, 1856).<br />

De hecho, los números no son irónicos en sí mismos, pero eso no puede<br />

decirse tan tajantemente de la lógica que se encuentra detrás de ellos, pero<br />

si se analiza el tema más a fondo, resulta ser que la lógica per se, tampoco<br />

es irónica, sino que la ironía salta de la mente de quien calcula e interpreta<br />

los datos reales, que pueden ser reproducidos mil veces por cualquier<br />

observador independiente.<br />

Un observador independiente se dará cuenta que los valores indicados que<br />

oscilan entre 156,9 y 162,2 cuentan una historia complicada, para la persona<br />

que no ha sopesado el hecho de que se habla de Estadios Egipcios medidos<br />

en metros, un promedio real, una moda real, una mediana real y una media<br />

acotada real; que con el ojo puesto en el gráfico de la Curva Normal, que a<br />

primera vista no debiera ser declarada como fruto del “Azar”, que dicho sea<br />

de paso, tampoco puede ser explicada bajo la excusa del desconocimiento<br />

de la evidencia, o bajo la falacia de alguna verdad asumida desde el poder,<br />

aunque también se podría pensar en la excusa de una supuesta “verdad”,<br />

asumida por la tradición.<br />

Excluyendo la medida de los Estadios Egipcios, que claramente coincide con<br />

el Promedio y sus hermanos carnales, es sabido que cuando la Media, Moda<br />

y Promedio coinciden, el paso siguiente consiste en preguntarse si la curva<br />

que no debió existir, pero que existe, es una normal.<br />

En este caso el ojímetro que se aplica a un histograma, no sería lo adecuado<br />

a la hora de ponerse más serio y mejor fuera dejar que los números hablen<br />

por su cuenta.<br />

Coeficiente de Asimetría de Fisher.-<br />

La verificación de la hipótesis de normalidad resulta esencial para poder<br />

aplicar muchos de los procedimientos estadísticos que habitualmente se<br />

manejan. Tal y como ya se apuntaba antes, la simple exploración visual de<br />

los datos observados mediante, por ejemplo, un histograma o un diagrama<br />

de cajas, podrá ayudarnos a decidir si es razonable o no el considerar que<br />

proceden de una característica de distribución normal. Resulta obvio que<br />

este tipo de estudio no puede llevarnos sino a obtener una opinión<br />

252


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

meramente subjetiva acerca de la posible distribución de nuestros datos, y<br />

que es necesario disponer de otros métodos más rigurosos para contrastar<br />

este tipo de hipótesis. En primer lugar, deberemos plantearnos el saber si<br />

los datos se distribuyen de una forma simétrica con respecto a su media o<br />

presentan algún grado de asimetría, pues es ésta una de las características<br />

fundamentales de la distribución de Gauss. Aunque la simetría de la<br />

distribución pueda valorarse, de modo simple, atendiendo a algunas<br />

medidas descriptivas de la variable en cuestión (comparando, por ejemplo,<br />

los valores de media, mediana y moda), resultará útil disponer de algún<br />

índice que nos permita cuantificar cualquier desviación. Si se dispone de una<br />

muestra de tamaño n, de una característica X, se define el<br />

coeficiente de asimetría de Fisher como:<br />

El valor del indicador nos entrega el simpático valor de: ( =-0,046) lo que<br />

indica que la “curva del muerto 37 ” está un poco desviada hacia la izquierda.<br />

Si el resultado de la Asimetría de Fisher, fuese ( =0) hablaríamos de una<br />

curva simétrica, si el resultado da ( 0) la asimetría será hacia la derecha. En el caso de las medidas<br />

obtenidas de la isla de los Antis, después de aplicarle las proporciones que<br />

indica Platón, el resultado muestra un valor casi simétrico, aunque con un<br />

pequeño sesgo hacia la izquierda.<br />

Curtosis o grado de aplastamiento.-<br />

Por otro lado, y sin recurrir al consabido método del ojímetro, podemos<br />

preguntarnos si la curva es más o menos "aplastada", en relación al grado<br />

de apuntamiento de una distribución gaussiana, o sea, la Normal.<br />

Para saber qué tan aplanada se encuentra la curva generada de las<br />

mediciones hechas en la Isla de los Antis, se puede recurrir al coeficiente de<br />

aplastamiento o curtosis, de Fisher, que está dado por la siguiente ecuación:<br />

37 La curva obtenida de las 763 medidas timadas de la Isla de los Antis<br />

253


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Para los datos obtenidos de la Isla, se tiene que (γ₂=0,275), lo que quiere<br />

decir que se está en presencia de una curva Leptocúrtica, o sea, más<br />

“puntuda” que la Normal, como se puede observar en el gráfico de<br />

frecuencias acumuladas, donde la diferencia entre ambas curvas es bastante<br />

pequeña.<br />

Si el valor de (γ₂=0) se hablaría de una distribución de frecuencias<br />

Mesocúrticas, mientras que si (γ₂0) se trataría de una<br />

distribución de frecuencias del tipo Leptocúrtica, que justamente es el caso<br />

de las medidas obtenidas de la Isla de los Antis.<br />

Esto quiere decir que cuando en el ensayo y en el Anexo I, se habló de<br />

precisión y exactitud en los datos, no solo se hacía referencia al ojímetro y al<br />

hecho de haber obtenido como resultado las dimensiones del Estadio<br />

Egipcio, sino que, en un trabajo que intenta proceder de manera seria, no se<br />

debiera permitir dar puntadas sin hilo. Lo que implica que si el dato es<br />

mesurable debieran calcularse los datos, para que ellos hablen por cuenta<br />

propia, en vez de basar la argumentación en las opiniones y creencias, como<br />

comúnmente se hace a la hora de hablar de Atlantis.<br />

1er Serie de Medidas.-<br />

Para la primera serie de medidas, es decir, la que se corresponde con las<br />

dimensiones de la Isla central “hundida a muy poca profundidad”, se<br />

obtuvieron los siguientes datos y Gráficos:<br />

N observaciones 109<br />

Prom 158,5<br />

Moda 152,2<br />

Mediana 166,2<br />

Max 183,7<br />

Min 148,7<br />

Desv 8,48<br />

254


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Coeficiente<br />

de Asimetría 1,378<br />

Curtosis 1,35<br />

Con 109 observaciones la primera serie de medidas tiene valores de<br />

Promedio, Moda y Mediana muy cercanos, lo que no necesariamente<br />

indicará que se trata de una curva normal.<br />

El Coeficiente de Asimetría de Fisher ( >0), lo que indica que la asimetría<br />

será hacia la derecha.<br />

Mientras que la Curtosis ((γ₂>0), indica que se trata de una distribución de<br />

frecuencias del tipo Leptocúrtica, o sea más “puntiaguda” que la Normal.<br />

0,50<br />

0,40<br />

0,30<br />

0,20<br />

0,10<br />

0,00<br />

Isla 1er Serie Normal<br />

1 2 3 4 5<br />

2da Serie de Medidas.-<br />

Para la segunda serie de medidas, es decir, la que se corresponde con las<br />

dimensiones del borde externo del primer anillo perimetral de agua, canal<br />

interno, se obtuvieron los siguientes datos y Gráficos:<br />

N observaciones 128<br />

Prom 158,4<br />

Moda 155,2<br />

Mediana 160,8<br />

Max 175,0<br />

Min 146,7<br />

Desv 7,76<br />

Coeficiente<br />

de Asimetría 0,443<br />

Curtosis -1,00<br />

1,00<br />

0,80<br />

0,60<br />

0,40<br />

0,20<br />

Isla 1er Serie Normal<br />

1 2 3 4 5<br />

255


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Con 128 observaciones, la segunda serie de medidas tiene valores de<br />

Promedio, Moda y Mediana muy cercanos, lo que no necesariamente<br />

indicará que se trata de una curva normal. Estos datos corresponden al<br />

borde exterior del primer anillo de agua, que rodea la isla central.<br />

El Coeficiente de Asimetría de Fisher ( >0), lo que indica que la asimetría<br />

será hacia la derecha.<br />

Mientras que la Curtosis (γ₂


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Con 151 observaciones, la tercera serie de medidas, al igual que en los dos<br />

casos anteriores, tiene valores de Promedio, Moda y Mediana muy<br />

cercanos, lo que no necesariamente indicará que se trata de una curva<br />

normal. Estos datos corresponden al borde exterior del primer anillo de<br />

tierra, que rodea la isla central.<br />

El Coeficiente de Asimetría de Fisher ( 0), indica que se trata de una distribución de<br />

frecuencias del tipo Leptocúrtica, o sea más “puntiaguda” que la Normal.<br />

0,40<br />

0,35<br />

0,30<br />

0,25<br />

0,20<br />

0,15<br />

0,10<br />

0,05<br />

0,00<br />

Isla 3ra Serie Normal<br />

1 2 3 4 5<br />

4ta Serie de Medidas.-<br />

Para cuarta serie de medidas, es decir, la que se corresponde con el borde<br />

exterior del segundo anillo perimetral de agua, se obtuvieron los siguientes<br />

resultados y Gráficos:<br />

N observaciones 184<br />

Prom 155,1<br />

Moda 154,6<br />

Mediana 159,6<br />

Max 172,0<br />

Min 147,1<br />

Desv 6,23<br />

Coeficiente<br />

de Asimetría 0,857<br />

Curtosis -0,04<br />

1,00<br />

0,80<br />

0,60<br />

0,40<br />

0,20<br />

Isla 3ra Serie Normal<br />

1 2 3 4 5<br />

257


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Con 184 observaciones, la cuarta serie de medidas, al igual que en los casos<br />

anteriores, tiene valores de Promedio, Moda y Mediana muy cercanos, lo<br />

que no necesariamente indicará que se trata de una curva normal. Estos<br />

datos corresponden al borde exterior del anillo intermedio de agua.<br />

El Coeficiente de Asimetría de Fisher ( >0), lo que indica que la asimetría<br />

será hacia la derecha.<br />

La curtosis (γ₂=-0,04) es bastante cercana al cero, lo que indicará que se<br />

tratará de una distribución de frecuencias Mesocúrticas<br />

0,40<br />

0,35<br />

0,30<br />

0,25<br />

0,20<br />

0,15<br />

0,10<br />

0,05<br />

0,00<br />

5ta Serie de Medidas.-<br />

Para la quinta serie de medidas, es decir, la que se corresponde con las<br />

dimensiones del borde externo del anillo de tierra más externo, se<br />

obtuvieron los siguientes resultados y Gráficos:<br />

N observaciones 156<br />

Prom 160,0<br />

Moda 161,6<br />

Mediana 152,9<br />

Max 174,7<br />

Min 131,1<br />

Desv 11,24<br />

Coeficiente<br />

de Asimetría -0,781<br />

Curtosis -0,26<br />

Con 156 observaciones, la quinta serie de medidas, al igual que en todos los<br />

casos anteriores, tiene valores de Promedio, Moda y Mediana muy<br />

258<br />

Isla 4ta Serie Normal<br />

1 2 3 4 5<br />

1,00<br />

0,80<br />

0,60<br />

0,40<br />

0,20<br />

Isla 4ta Serie Normal<br />

1 2 3 4 5


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

cercanos. Estos datos corresponden al borde exterior de tierra más externo<br />

al centro de la isla.<br />

El Coeficiente de Asimetría de Fisher (


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Moda y Mediana bastante cercanos entre sí. Estos datos corresponden al<br />

borde exterior del anillo de agua más externo.<br />

El Coeficiente de Asimetría de Fisher (


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Series de Medidas obtenidas de la Isla de los Anillos de los Antis.-<br />

1er Grupo de medidas<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

Distancia al<br />

Centro (m)<br />

1 373,0 149,2<br />

2 373,5 149,4<br />

3 373,7 149,5<br />

4 374,1 149,6<br />

5 374,6 149,9<br />

6 374,5 149,8<br />

7 374,7 149,9<br />

8 375,0 150,0<br />

9 375,5 150,2<br />

10 376,3 150,5<br />

11 377,2 150,9<br />

12 378,5 151,4<br />

13 379,9 152,0<br />

14 381,5 152,6<br />

15 381,2 152,5<br />

16 381,1 152,5<br />

17 381,2 152,5<br />

18 382,2 152,9<br />

19 383,3 153,3<br />

20 384,5 153,8<br />

21 386,0 154,4<br />

22 387,5 155,0<br />

23 389,2 155,7<br />

24 391,6 156,6<br />

25 394,1 157,7<br />

26 396,8 158,7<br />

27 398,4 159,4<br />

28 400,2 160,1<br />

29 402,0 160,8<br />

30 405,2 162,1<br />

31 408,5 163,4<br />

32 411,9 164,8<br />

33 414,3 165,7<br />

34 416,7 166,7<br />

35 419,3 167,7<br />

36 422,0 168,8<br />

37 424,8 169,9<br />

38 427,7 171,1<br />

39 430,7 172,3<br />

40 433,9 173,5<br />

41 437,1 174,8<br />

42 439,2 175,7<br />

43 441,5 176,6<br />

Dist/2,5 Estadios<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

1er Grupo de<br />

medidas<br />

Distancia al<br />

Centro (m)<br />

44 443,8 177,5<br />

45 446,3 178,5<br />

46 448,9 179,6<br />

47 451,6 180,6<br />

48 454,0 181,6<br />

49 456,6 182,6<br />

50 459,3 183,7<br />

302 384,0 153,6<br />

303 384,8 153,9<br />

304 385,7 154,3<br />

305 386,8 154,7<br />

306 386,6 154,7<br />

307 386,7 154,7<br />

308 387,0 154,8<br />

309 388,3 155,3<br />

310 389,8 155,9<br />

311 391,5 156,6<br />

312 392,2 156,9<br />

313 393,2 157,3<br />

314 394,4 157,7<br />

315 393,3 157,3<br />

316 392,5 157,0<br />

317 391,9 156,7<br />

318 390,9 156,3<br />

319 390,1 156,0<br />

320 389,6 155,8<br />

321 391,7 156,7<br />

322 394,1 157,6<br />

323 396,7 158,7<br />

324 398,3 159,3<br />

325 400,1 160,0<br />

326 402,1 160,9<br />

327 401,4 160,5<br />

328 400,8 160,3<br />

329 400,5 160,2<br />

330 400,4 160,1<br />

331 400,5 160,2<br />

332 400,9 160,3<br />

333 399,6 159,8<br />

334 398,5 159,4<br />

335 397,7 159,1<br />

336 397,2 158,9<br />

337 397,0 158,8<br />

Dist/2,5 Estadios<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

1er Grupo de<br />

medidas<br />

Distancia al<br />

Centro (m)<br />

338 396,9 158,8<br />

339 396,5 158,6<br />

340 396,3 158,5<br />

341 396,3 158,5<br />

342 393,7 157,5<br />

343 391,3 156,5<br />

344 389,2 155,7<br />

345 387,5 155,0<br />

346 386,1 154,4<br />

347 384,9 153,9<br />

348 383,8 153,5<br />

349 383,0 153,2<br />

350 382,3 152,9<br />

351 379,4 151,8<br />

352 376,8 150,7<br />

353 374,4 149,8<br />

354 373,9 149,6<br />

355 373,6 149,4<br />

356 373,5 149,4<br />

357 372,7 149,1<br />

358 372,1 148,8<br />

359 371,7 148,7<br />

360 372,2 148,9<br />

Dist/2,5 Estadios<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

2do Grupo de<br />

medidas<br />

Distancia al<br />

Centro (m)<br />

1 530,4 151,5<br />

2 530,4 151,5<br />

3 530,4 151,5<br />

4 530,4 151,5<br />

5 530,4 151,5<br />

6 530,4 151,5<br />

7 530,4 151,5<br />

8 530,4 151,5<br />

9 530,4 151,5<br />

10 530,4 151,5<br />

11 530,4 151,5<br />

12 530,4 151,5<br />

13 530,4 151,5<br />

14 530,4 151,5<br />

247 530,4 151,5<br />

248 530,4 151,5<br />

249 530,4 151,5<br />

250 530,4 151,5<br />

251 530,4 151,5<br />

252 530,4 151,5<br />

253 530,4 151,5<br />

254 530,4 151,5<br />

255 530,4 151,5<br />

256 530,4 151,5<br />

257 530,4 151,5<br />

258 530,4 151,5<br />

259 530,4 151,5<br />

260 530,4 151,5<br />

261 530,4 151,5<br />

262 530,4 151,5<br />

263 530,4 151,5<br />

264 530,4 151,5<br />

265 530,4 151,5<br />

266 530,4 151,5<br />

267 530,4 151,5<br />

268 530,4 151,5<br />

269 530,4 151,5<br />

270 530,4 151,5<br />

271 530,4 151,5<br />

272 530,4 151,5<br />

273 530,4 151,5<br />

274 530,4 151,5<br />

275 530,4 151,5<br />

Dist/3,5 Estadios<br />

261


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

262<br />

2do Grupo de<br />

medidas<br />

Distancia al<br />

Centro (m)<br />

276 577,5 165,0<br />

277 575,2 164,3<br />

278 573,2 163,8<br />

279 570,8 163,1<br />

280 569,8 162,8<br />

281 566,7 161,9<br />

282 563,3 160,9<br />

283 561,2 160,3<br />

284 557,0 159,1<br />

285 553,6 158,2<br />

286 549,4 157,0<br />

287 547,6 156,5<br />

288 546,4 156,1<br />

289 544,8 155,6<br />

290 544,7 155,6<br />

291 544,3 155,5<br />

292 545,4 155,8<br />

293 544,3 155,5<br />

294 543,0 155,1<br />

295 542,7 155,1<br />

296 541,2 154,6<br />

297 540,0 154,3<br />

298 538,8 153,9<br />

299 538,3 153,8<br />

300 537,0 153,4<br />

301 538,2 153,8<br />

302 535,4 153,0<br />

303 533,1 152,3<br />

304 531,3 151,8<br />

305 531,3 151,8<br />

306 531,4 151,8<br />

307 531,9 152,0<br />

308 532,5 152,2<br />

309 532,8 152,2<br />

310 533,3 152,4<br />

311 534,0 152,6<br />

312 535,8 153,1<br />

313 537,8 153,7<br />

314 540,0 154,3<br />

315 540,6 154,5<br />

316 541,5 154,7<br />

317 542,6 155,0<br />

318 545,9 156,0<br />

Dist/3,5 Estadios<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

2do Grupo de<br />

medidas<br />

Distancia al<br />

Centro (m)<br />

319 549,4 157,0<br />

320 549,4 157,0<br />

321 549,4 157,0<br />

322 549,4 157,0<br />

323 549,4 157,0<br />

324 549,4 157,0<br />

325 549,4 157,0<br />

326 549,4 157,0<br />

327 549,4 157,0<br />

328 549,4 157,0<br />

329 549,4 157,0<br />

330 549,4 157,0<br />

331 549,4 157,0<br />

332 549,4 157,0<br />

333 549,4 157,0<br />

334 549,4 157,0<br />

335 549,4 157,0<br />

336 549,4 157,0<br />

337 549,4 157,0<br />

338 549,4 157,0<br />

339 549,4 157,0<br />

340 549,4 157,0<br />

341 549,4 157,0<br />

342 549,4 157,0<br />

343 549,4 157,0<br />

344 549,4 157,0<br />

345 549,4 157,0<br />

346 549,4 157,0<br />

347 549,4 157,0<br />

348 549,4 157,0<br />

349 549,4 157,0<br />

350 549,4 157,0<br />

351 549,4 157,0<br />

352 549,4 157,0<br />

353 549,4 157,0<br />

354 549,4 157,0<br />

355 549,4 157,0<br />

356 549,4 157,0<br />

357 549,4 157,0<br />

358 549,4 157,0<br />

359 549,4 157,0<br />

360 549,4 157,0<br />

Dist/3,5 Estadios<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

3er Grupo de<br />

medidas<br />

Distancia al<br />

Centro (m)<br />

143 862,4 156,8<br />

144 862,4 156,8<br />

145 862,4 156,8<br />

146 862,4 156,8<br />

147 862,4 156,8<br />

148 862,4 156,8<br />

149 862,4 156,8<br />

150 862,4 156,8<br />

151 862,4 156,8<br />

152 862,4 156,8<br />

153 862,4 156,8<br />

154 862,4 156,8<br />

155 862,4 156,8<br />

156 862,4 156,8<br />

157 862,4 156,8<br />

158 862,4 156,8<br />

159 862,4 156,8<br />

160 862,4 156,8<br />

161 862,4 156,8<br />

162 862,4 156,8<br />

163 862,4 156,8<br />

164 862,4 156,8<br />

165 862,4 156,8<br />

166 862,4 156,8<br />

167 862,4 156,8<br />

168 862,4 156,8<br />

169 862,4 156,8<br />

170 862,4 156,8<br />

171 862,4 156,8<br />

172 862,4 156,8<br />

173 862,4 156,8<br />

174 862,4 156,8<br />

175 862,4 156,8<br />

176 862,4 156,8<br />

177 862,4 156,8<br />

178 862,4 156,8<br />

179 862,4 156,8<br />

180 862,4 156,8<br />

181 862,4 156,8<br />

182 862,4 156,8<br />

183 862,4 156,8<br />

184 862,4 156,8<br />

185 862,4 156,8<br />

Dist/5,5 Estadios<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

3er Grupo de<br />

medidas<br />

Distancia al<br />

Centro (m)<br />

186 906,5 164,8<br />

187 903,9 164,3<br />

188 901,5 163,9<br />

189 901,8 164,0<br />

190 902,4 164,1<br />

191 903,2 164,2<br />

192 901,7 164,0<br />

193 900,5 163,7<br />

194 899,5 163,5<br />

195 897,9 163,3<br />

196 896,5 163,0<br />

197 895,4 162,8<br />

198 895,3 162,8<br />

199 895,5 162,8<br />

200 896,0 162,9<br />

201 896,0 162,9<br />

202 896,2 162,9<br />

203 896,7 163,0<br />

204 897,3 163,2<br />

205 898,2 163,3<br />

206 899,4 163,5<br />

207 899,3 163,5<br />

208 899,4 163,5<br />

209 899,8 163,6<br />

210 900,5 163,7<br />

211 901,4 163,9<br />

212 902,7 164,1<br />

213 902,3 164,0<br />

214 902,1 164,0<br />

215 902,2 164,0<br />

216 902,2 164,0<br />

217 902,4 164,1<br />

218 902,9 164,2<br />

219 900,3 163,7<br />

220 898,0 163,3<br />

221 895,9 162,9<br />

222 894,1 162,6<br />

223 892,6 162,3<br />

224 891,3 162,1<br />

225 892,2 162,2<br />

226 893,3 162,4<br />

227 894,6 162,7<br />

228 890,2 161,9<br />

Dist/5,5 Estadios


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

3er Grupo de<br />

medidas<br />

Distancia al<br />

Centro (m)<br />

229 886,1 161,1<br />

230 886,1 161,1<br />

231 886,1 161,1<br />

232 886,1 161,1<br />

233 886,1 161,1<br />

234 886,1 161,1<br />

235 886,1 161,1<br />

236 886,1 161,1<br />

237 886,1 161,1<br />

238 886,1 161,1<br />

239 886,1 161,1<br />

240 886,1 161,1<br />

241 886,1 161,1<br />

242 886,1 161,1<br />

243 886,1 161,1<br />

244 886,1 161,1<br />

245 886,1 161,1<br />

246 886,1 161,1<br />

247 886,1 161,1<br />

248 886,1 161,1<br />

249 886,1 161,1<br />

250 886,1 161,1<br />

251 886,1 161,1<br />

252 886,1 161,1<br />

253 886,1 161,1<br />

254 886,1 161,1<br />

255 886,1 161,1<br />

256 886,1 161,1<br />

257 886,1 161,1<br />

258 886,1 161,1<br />

259 886,1 161,1<br />

260 886,1 161,1<br />

261 886,1 161,1<br />

262 886,1 161,1<br />

263 886,1 161,1<br />

264 886,1 161,1<br />

265 886,1 161,1<br />

266 886,1 161,1<br />

267 886,1 161,1<br />

268 886,1 161,1<br />

269 886,1 161,1<br />

270 886,1 161,1<br />

271 886,1 161,1<br />

Dist/5,5 Estadios<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

3er Grupo de<br />

medidas<br />

Distancia al<br />

Centro (m)<br />

272 898,9 163,4<br />

273 898,9 163,4<br />

274 898,9 163,4<br />

275 898,9 163,4<br />

276 898,9 163,4<br />

277 898,9 163,4<br />

278 898,9 163,4<br />

279 898,9 163,4<br />

280 898,9 163,4<br />

281 898,9 163,4<br />

282 898,9 163,4<br />

283 898,9 163,4<br />

284 898,9 163,4<br />

285 898,9 163,4<br />

286 898,9 163,4<br />

287 898,9 163,4<br />

317 898,9 163,4<br />

318 898,9 163,4<br />

319 898,9 163,4<br />

320 898,9 163,4<br />

321 898,9 163,4<br />

322 898,9 163,4<br />

323 898,9 163,4<br />

324 898,9 163,4<br />

325 898,9 163,4<br />

326 898,9 163,4<br />

327 898,9 163,4<br />

328 898,9 163,4<br />

329 831,4 151,2<br />

Dist/5,5 Estadios<br />

4to Grupo de medidas<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

Distancia al<br />

Centro (m)<br />

29 1194,7 159,3<br />

30 1186,5 158,2<br />

31 1178,8 157,2<br />

32 1171,4 156,2<br />

33 1165,2 155,4<br />

34 1159,4 154,6<br />

35 1153,9 153,9<br />

36 1153,1 153,7<br />

37 1152,6 153,7<br />

38 1152,6 153,7<br />

39 1151,0 153,5<br />

40 1149,8 153,3<br />

41 1148,9 153,2<br />

42 1141,3 152,2<br />

43 1134,1 151,2<br />

44 1127,2 150,3<br />

45 1122,5 149,7<br />

46 1118,0 149,1<br />

47 1114,0 148,5<br />

48 1113,6 148,5<br />

49 1113,6 148,5<br />

50 1113,9 148,5<br />

51 1115,2 148,7<br />

52 1116,8 148,9<br />

53 1118,8 149,2<br />

54 1125,7 150,1<br />

55 1133,0 151,1<br />

56 1140,5 152,1<br />

57 1153,7 153,8<br />

58 1167,1 155,6<br />

59 1180,8 157,4<br />

60 1189,6 158,6<br />

61 1198,6 159,8<br />

62 1208,0 161,1<br />

63 1216,5 162,2<br />

64 1225,3 163,4<br />

65 1234,5 164,6<br />

188 1183,8 157,8<br />

189 1183,9 157,9<br />

190 1184,4 157,9<br />

191 1185,2 158,0<br />

192 1183,9 157,9<br />

193 1182,9 157,7<br />

Dist/7,5 Estadios<br />

4to Grupo de medidas<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

Distancia al<br />

Centro (m)<br />

194 1182,3 157,6<br />

195 1182,0 157,6<br />

196 1182,0 157,6<br />

197 1182,3 157,6<br />

198 1180,4 157,4<br />

199 1178,8 157,2<br />

200 1177,6 157,0<br />

201 1176,7 156,9<br />

202 1176,2 156,8<br />

203 1176,0 156,8<br />

204 1171,6 156,2<br />

205 1167,6 155,7<br />

206 1163,8 155,2<br />

207 1160,2 154,7<br />

208 1156,8 154,2<br />

209 1153,8 153,8<br />

210 1150,3 153,4<br />

211 1147,2 153,0<br />

212 1144,4 152,6<br />

213 1144,8 152,6<br />

214 1145,6 152,8<br />

215 1146,8 152,9<br />

216 1148,3 153,1<br />

217 1150,2 153,4<br />

218 1152,4 153,7<br />

219 1154,3 153,9<br />

220 1156,5 154,2<br />

221 1159,0 154,5<br />

222 1161,3 154,8<br />

223 1163,9 155,2<br />

224 1166,8 155,6<br />

225 1166,0 155,5<br />

226 1165,4 155,4<br />

227 1165,2 155,4<br />

228 1160,7 154,8<br />

229 1156,5 154,2<br />

230 1152,6 153,7<br />

231 1148,4 153,1<br />

232 1144,6 152,6<br />

233 1141,1 152,1<br />

234 1142,2 152,3<br />

235 1143,7 152,5<br />

236 1145,5 152,7<br />

Dist/7,5 Estadios<br />

263


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

4to Grupo de medidas<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

264<br />

Distancia al<br />

Centro (m)<br />

237 1144,6 152,6<br />

238 1144,1 152,5<br />

239 1143,8 152,5<br />

240 1141,6 152,2<br />

241 1139,8 152,0<br />

242 1138,3 151,8<br />

243 1133,3 151,1<br />

244 1128,7 150,5<br />

245 1124,5 149,9<br />

246 1121,3 149,5<br />

247 1118,5 149,1<br />

248 1116,1 148,8<br />

249 1117,9 149,1<br />

250 1120,1 149,3<br />

251 1122,6 149,7<br />

252 1122,1 149,6<br />

253 1121,9 149,6<br />

254 1122,0 149,6<br />

255 1120,3 149,4<br />

256 1118,9 149,2<br />

257 1118,0 149,1<br />

258 1118,5 149,1<br />

259 1119,4 149,2<br />

260 1120,6 149,4<br />

261 1127,2 150,3<br />

262 1134,3 151,2<br />

263 1141,7 152,2<br />

264 1142,4 152,3<br />

265 1143,5 152,5<br />

266 1144,9 152,7<br />

267 1131,4 150,9<br />

268 1118,2 149,1<br />

269 1105,4 147,4<br />

270 1105,0 147,3<br />

271 1105,0 147,3<br />

272 1105,4 147,4<br />

273 1107,9 147,7<br />

274 1110,8 148,1<br />

275 1114,1 148,5<br />

276 1110,9 148,1<br />

277 1108,0 147,7<br />

278 1105,5 147,4<br />

279 1104,4 147,2<br />

Dist/7,5 Estadios<br />

4to Grupo de medidas<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

Distancia al<br />

Centro (m)<br />

280 1103,6 147,1<br />

281 1103,1 147,1<br />

282 1103,1 147,1<br />

283 1103,5 147,1<br />

284 1104,3 147,2<br />

285 1103,8 147,2<br />

286 1103,6 147,2<br />

287 1103,9 147,2<br />

288 1109,2 147,9<br />

289 1114,9 148,7<br />

290 1121,1 149,5<br />

291 1137,1 151,6<br />

292 1153,6 153,8<br />

293 1170,5 156,1<br />

294 1175,4 156,7<br />

295 1180,7 157,4<br />

296 1186,4 158,2<br />

297 1199,8 160,0<br />

298 1213,6 161,8<br />

299 1228,0 163,7<br />

300 1233,5 164,5<br />

301 1239,6 165,3<br />

302 1246,1 166,1<br />

303 1247,4 166,3<br />

304 1249,1 166,5<br />

305 1251,2 166,8<br />

306 1251,5 166,9<br />

307 1252,2 167,0<br />

308 1253,4 167,1<br />

309 1253,7 167,2<br />

310 1254,5 167,3<br />

311 1255,7 167,4<br />

312 1258,1 167,7<br />

313 1260,9 168,1<br />

314 1264,2 168,6<br />

315 1266,7 168,9<br />

316 1269,7 169,3<br />

317 1273,2 169,8<br />

318 1278,4 170,4<br />

319 1284,0 171,2<br />

320 1290,2 172,0<br />

321 1250,0 166,7<br />

322 1210,2 161,4<br />

Dist/7,5 Estadios<br />

4to Grupo de medidas<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

Distancia al<br />

Centro (m)<br />

323 1171,0 156,1<br />

324 1170,5 156,1<br />

325 1170,5 156,1<br />

326 1170,9 156,1<br />

327 1173,0 156,4<br />

328 1175,5 156,7<br />

329 1178,4 157,1<br />

356 1237,8 165,0<br />

357 1229,0 163,9<br />

358 1220,7 162,8<br />

359 1212,9 161,7<br />

360 1207,3 161,0<br />

Dist/7,5 Estadios<br />

5to Grupo de medidas<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

Distancia al<br />

Centro (m)<br />

Dist/10,5<br />

Estadios<br />

1 1751,1 166,8<br />

2 1770,5 168,6<br />

3 1783,1 169,8<br />

4 1796,4 171,1<br />

5 1810,3 172,4<br />

6 1813,2 172,7<br />

7 1816,6 173,0<br />

8 1820,7 173,4<br />

9 1820,5 173,4<br />

10 1820,8 173,4<br />

11 1821,8 173,5<br />

12 1818,4 173,2<br />

13 1815,5 172,9<br />

14 1813,3 172,7<br />

15 1803,6 171,8<br />

16 1794,5 170,9<br />

17 1786,1 170,1<br />

18 1780,9 169,6<br />

19 1776,4 169,2<br />

20 1772,5 168,8<br />

21 1764,7 168,1<br />

22 1757,6 167,4<br />

23 1751,0 166,8<br />

24 1740,2 165,7<br />

25 1730,0 164,8<br />

26 1720,4 163,8<br />

27 1713,1 163,2<br />

28 1706,3 162,5<br />

29 1700,1 161,9<br />

30 1690,8 161,0<br />

31 1682,1 160,2<br />

32 1673,9 159,4<br />

33 1664,3 158,5<br />

34 1655,1 157,6<br />

35 1646,5 156,8<br />

36 1642,6 156,4<br />

37 1639,3 156,1<br />

38 1636,6 155,9<br />

39 1629,5 155,2<br />

40 1623,0 154,6<br />

41 1617,0 154,0<br />

42 1606,2 153,0<br />

43 1595,8 152,0


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

5to Grupo de medidas<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

Distancia al<br />

Centro (m)<br />

Dist/10,5<br />

Estadios<br />

44 1585,9 151,0<br />

45 1589,0 151,3<br />

46 1592,6 151,7<br />

47 1596,6 152,1<br />

48 1600,6 152,4<br />

49 1605,1 152,9<br />

50 1610,1 153,3<br />

51 1614,8 153,8<br />

52 1620,0 154,3<br />

53 1625,6 154,8<br />

54 1632,5 155,5<br />

55 1639,8 156,2<br />

56 1647,5 156,9<br />

57 1655,3 157,6<br />

58 1663,5 158,4<br />

59 1672,2 159,3<br />

60 1682,1 160,2<br />

61 1692,4 161,2<br />

62 1703,1 162,2<br />

254 1376,5 131,1<br />

255 1388,7 132,3<br />

256 1401,4 133,5<br />

257 1414,6 134,7<br />

258 1422,6 135,5<br />

259 1431,1 136,3<br />

260 1440,0 137,1<br />

261 1448,3 137,9<br />

262 1457,0 138,8<br />

263 1466,3 139,7<br />

264 1476,0 140,6<br />

265 1486,2 141,5<br />

266 1496,8 142,6<br />

275 1446,0 137,7<br />

276 1453,8 138,5<br />

277 1462,1 139,2<br />

278 1470,9 140,1<br />

279 1476,8 140,6<br />

280 1483,2 141,3<br />

281 1490,1 141,9<br />

282 1496,8 142,5<br />

283 1504,0 143,2<br />

284 1511,8 144,0<br />

285 1526,5 145,4<br />

5to Grupo de medidas<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

Distancia al<br />

Centro (m)<br />

Dist/10,5<br />

Estadios<br />

286 1541,7 146,8<br />

287 1557,5 148,3<br />

288 1571,8 149,7<br />

289 1586,6 151,1<br />

290 1602,0 152,6<br />

291 1615,5 153,9<br />

292 1629,6 155,2<br />

293 1644,2 156,6<br />

294 1657,6 157,9<br />

295 1671,6 159,2<br />

296 1686,2 160,6<br />

297 1702,1 162,1<br />

298 1718,7 163,7<br />

299 1735,8 165,3<br />

300 1746,2 166,3<br />

301 1757,3 167,4<br />

302 1768,9 168,5<br />

303 1782,1 169,7<br />

304 1795,9 171,0<br />

305 1810,3 172,4<br />

306 1817,7 173,1<br />

307 1825,7 173,9<br />

308 1834,4 174,7<br />

309 1830,2 174,3<br />

310 1826,7 174,0<br />

311 1823,9 173,7<br />

312 1823,5 173,7<br />

313 1823,8 173,7<br />

314 1824,7 173,8<br />

315 1821,5 173,5<br />

316 1818,9 173,2<br />

317 1817,0 173,0<br />

318 1811,5 172,5<br />

319 1806,7 172,1<br />

320 1802,6 171,7<br />

321 1795,4 171,0<br />

322 1788,9 170,4<br />

323 1783,0 169,8<br />

324 1775,9 169,1<br />

325 1769,4 168,5<br />

326 1763,6 168,0<br />

327 1753,4 167,0<br />

328 1744,0 166,1<br />

5to Grupo de medidas<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

Distancia al<br />

Centro (m)<br />

Dist/10,5<br />

Estadios<br />

329 1735,1 165,3<br />

330 1737,2 165,4<br />

331 1739,8 165,7<br />

332 1743,1 166,0<br />

333 1737,7 165,5<br />

334 1732,9 165,0<br />

335 1728,7 164,6<br />

336 1724,4 164,2<br />

337 1720,8 163,9<br />

338 1717,8 163,6<br />

339 1712,8 163,1<br />

340 1708,5 162,7<br />

341 1704,8 162,4<br />

342 1705,7 162,4<br />

343 1707,1 162,6<br />

344 1709,1 162,8<br />

345 1705,5 162,4<br />

346 1702,5 162,1<br />

347 1700,1 161,9<br />

348 1700,2 161,9<br />

349 1700,9 162,0<br />

350 1702,3 162,1<br />

351 1699,2 161,8<br />

352 1696,8 161,6<br />

353 1694,9 161,4<br />

359 1714,2 163,3<br />

360 1732,4 165,0<br />

6to Grupo de medidas<br />

Grados c/r<br />

centro<br />

Distancia al<br />

Centro (m)<br />

Dist/13,5<br />

Estadios<br />

2 2168,2 160,6<br />

3 2166,3 160,5<br />

4 2165,1 160,4<br />

5 2164,6 160,3<br />

6 2161,3 160,1<br />

7 2158,6 159,9<br />

8 2156,7 159,8<br />

9 2150,6 159,3<br />

10 2145,3 158,9<br />

11 2140,7 158,6<br />

12 2135,8 158,2<br />

13 2131,7 157,9<br />

14 2128,3 157,7<br />

15 2120,2 157,0<br />

16 2112,7 156,5<br />

17 2106,1 156,0<br />

18 2101,6 155,7<br />

19 2097,8 155,4<br />

20 2094,8 155,2<br />

21 2088,5 154,7<br />

22 2082,8 154,3<br />

23 2077,8 153,9<br />

24 2060,5 152,6<br />

25 2043,9 151,4<br />

26 2028,0 150,2<br />

27 2023,4 149,9<br />

28 2019,4 149,6<br />

29 2016,1 149,3<br />

265


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

266<br />

ANEXO III PRUEBA DE HIPÓTESIS


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Kolmogorov-Smirnov.<br />

Para el análisis de latos obtenidos de la Isla de los Anillos de los Antis, se<br />

debe recordar que las observaciones de las que se habla no fueron hechas<br />

en un solo segmento de la isla, sino en seis segmentos a distintas distancias<br />

del centro, lo que entregó seis series de datos que no tienen ninguna<br />

relación entre sí, salvo que se las divida por las proporciones que indica<br />

Platón.<br />

Como se indicó en el Anexo I, a cada una de las 763 observaciones de los<br />

seis segmentos se le calculó la distancia hacia su centro y luego se las dividió<br />

por la proporción que indica Platón para tener una medida de un posible<br />

estadio. En este punto, los promedios de las distancias de cada uno de los<br />

segmentos pudieron entregar cualquier valor, si el relato de Platón se<br />

hubiese generado de un invento, pero por obra y gracia de la “magia negra”,<br />

los promedios coincidieron en cada uno de los segmentos y el promedio<br />

total, dio un valor de 158,5 m, que difiere en 1,6 m del valor del Estadio Real<br />

Egipcio, que mide 156,9 m.<br />

Está claro que las medias de cada uno de los segmentos no tenían por qué<br />

coincidir entre sí, lo mismo que la media total, pero más extraño resulta que<br />

todos los promedios obtenidos se ubiquen alrededor de la medida del<br />

Estadio Real Egipcio, ya que esto indicaría varias cosas. La primera es que el<br />

sitio real, del cual se tomaron las medidas, cumple con las proporciones<br />

indicadas en unos Diálogos que se consideran falsos, entregando como<br />

resultado un valor similar al de la medida Egipcia en la que se expresa, lo<br />

que obliga a cuestionar la falsedad de la hipótesis del “Platón mentiroso”, ya<br />

que existe un lugar en el planeta que coincide en cuanto a las proporciones<br />

y la medida del Estadio Real Egipcio.<br />

La pregunta del caso ahora no consistirá en analizar los datos obtenidos de<br />

las 763 medidas para saber si su media, mediana y moda coinciden, porque<br />

de hecho lo hacen, ni saber si se trata de una curva leptocúrtica, sino<br />

realizar una prueba estadística para poder asegurar con propiedad si la<br />

curva obtenida se ajusta a una Normal y para ello se utilizará la prueba de<br />

Kolmogorov-Smirnov, que por tener un nombre casi impronunciable,<br />

comúnmente se la denomina como prueba K-S.<br />

La Prueba K-S.-<br />

La prueba de Kolmogorov-Smirnov para una muestra se considera un<br />

procedimiento de "bondad de ajuste", es decir, permite medir el grado de<br />

267


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

concordancia existente entre la distribución de un conjunto de datos y una<br />

distribución teórica específica, que en el presente caso se tratará de la Curva<br />

Normal. Su objetivo es señalar si los datos provienen de una población que<br />

tiene la distribución teórica especificada.<br />

Mediante la prueba se compara la distribución acumulada de las frecuencias<br />

teóricas (ft) con la distribución acumulada de las frecuencias observadas (f<br />

obs), se encuentra el punto de divergencia máxima y se determina qué<br />

probabilidad existe de que una diferencia de esa magnitud se deba al azar.<br />

En las tareas de investigación se pudo obtener un conjunto de<br />

observaciones, en las cuales se supone que tienen una distribución normal,<br />

binomial, de Poisson, etc. Para el caso, las frecuencias de las distribuciones<br />

teóricas deben contrastarse con las frecuencias observadas, a fin de conocer<br />

cuál distribución se adecua mejor al modelo.<br />

Pasos:<br />

a) Calcular las frecuencias esperadas de la distribución teórica<br />

específica por considerar para determinado número de clases, en un<br />

arreglo de rangos de menor a mayor.<br />

b) Arreglar estos valores teóricos en frecuencias acumuladas.<br />

c) Arreglar acumulativamente las frecuencias observadas.<br />

d) Aplicar la ecuación D = ft - f obs, donde D es la máxima discrepancia<br />

de ambas.<br />

e) Comparar el valor estadístico D de Kolmogorov-Smirnov en la tabla<br />

de valores críticos de D.<br />

f) Decidir si se acepta o rechaza la hipótesis.<br />

Ecuación:<br />

D = ft - fobs<br />

En esta ecuación se aprecia que el procedimiento es muy simple y quizá lo<br />

que parezca más complicado corresponde al cálculo de la frecuencia<br />

esperada de cada tipo de distribución teórica. Por lo tanto, en la marcha de<br />

los ejercicios se presentará cada uno de ellos y la manera de aplicar la<br />

prueba estadística.<br />

Aplicación del Test.-<br />

En la Isla de los Antis se obtuvieron 763 medidas y se desea conocer si estas<br />

observaciones provienen de una población normal.<br />

268


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

Elección de la prueba estadística.<br />

El modelo experimental tiene una muestra y es factible un arreglo en el<br />

carácter ordinal o en los rangos de las series de clases.<br />

Planteamiento de la hipótesis.<br />

Hipótesis alterna (Ha). Los valores observados de las frecuencias<br />

para cada clase son diferentes de las frecuencias teóricas de una<br />

distribución normal.<br />

Hipótesis nula (Ho). Las diferencias entre los valores observados y<br />

los teóricos de la distribución normal se deben al azar.<br />

Nivel de significación.-<br />

Para todo valor de probabilidad igual o menor que 0,05, se acepta Ha y se<br />

rechaza Ho.<br />

Zona de rechazo.-<br />

Para todo valor de probabilidad mayor que 0,05, se acepta Ho y se rechaza<br />

Ha.<br />

Tabla de 763 medidas. Los valores μ + σ son 158,65 ± 7.99 38<br />

Serie de Clases<br />

(Distancia en m) F Fa<br />

131,10 135,88 5 5<br />

135,88 140,66 11 16<br />

140,66 145,45 8 24<br />

145,45 150,23 84 108<br />

150,23 155,01 157 265<br />

155,01 159,80 155 420<br />

159,80 164,58 176 596<br />

164,58 169,36 98 694<br />

169,36 174,15 54 748<br />

174,15 178,93 10 758<br />

178,93 183,72 5 763<br />

38<br />

Promedio y Desviación Estándar de 763 medidas, sin aplicar ningún criterio como<br />

aquellos nombrados en el Anexo I.<br />

269


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Aplicación de la prueba estadística.-<br />

Primero se elaboran los cálculos de los valores teóricos esperados para la<br />

distribución normal.<br />

Inicialmente se determina el valor Z de los límites de cada clase en la serie,<br />

por ejemplo: en la primera clase se determinan el límite inferior y el<br />

superior (131,10 y 135,88), y en las subsecuentes sólo los límites superiores<br />

(140,66, 145,45,… y 183,72). Para cada valor de Z, se localiza el área bajo la<br />

curva normal tipificada.<br />

Los cálculos de valores Z, son de la forma siguiente:<br />

Z131,10 = (X-μ)/σ = (131,10 - 158,65)/7.99 = -3,4468<br />

Z135,88 = (X-μ)/σ = (135,88 - 158,65)/7.99 = -2,8483<br />

Y así sucesivamente.<br />

Para cada valor Z, se localiza el área de la curva tipificada de la tabla de<br />

números aleatorios. A partir de estos valores, se obtiene la diferencia entre<br />

los límites de clases entre el superior y el inferior, por ejemplo:<br />

Prob(Z135,88) = Prob (-2,8483) = 0,00219766 Resultado de Tabla Curva<br />

Normal<br />

Prob(Z131,10) = Prob (-3,4468) = 0,00028368 Resultado de Tabla Curva<br />

Normal<br />

(0,00219766 - 0,00028368) = 0,001913984<br />

Estos resultados de diferencias se multiplican por el tamaño de la muestra<br />

(763 medidas), luego se obtienen las frecuencias teóricas y después se<br />

arreglan en frecuencias acumuladas.<br />

Cálculos de los valores teóricos.<br />

270<br />

Límite de<br />

Clases<br />

Valor Z de los<br />

Límites<br />

Área bajo la<br />

Curva Tipificada<br />

131,1 -2,8483 0,00028<br />

Diferencia<br />

entre Clases<br />

Diferencias<br />

N(763)=F Fa<br />

135,9 -2,2498 0,00220 0,0019 1,5 1,5<br />

140,7 -1,6514 0,01223 0,0100 7,7 9,1


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

145,4 -1,0529 0,04933 0,0371 28,3 37,4<br />

150,2 -0,4545 0,14619 0,0969 73,9 111,3<br />

155,0 0,1440 0,32474 0,1786 136,2 247,6<br />

159,8 0,7424 0,55724 0,2325 177,4 425,0<br />

164,6 1,3409 0,77109 0,2138 163,2 588,1<br />

169,4 1,9393 0,91002 0,1389 106,0 694,1<br />

174,1 2,5378 0,97377 0,0637 48,6 742,8<br />

178,9 3,1362 0,99442 0,0207 15,8 758,5<br />

183,7 3,1362 0,99914 0,0047 3,6 762,1<br />

Total 762,1<br />

Las frecuencias acumuladas teóricas y las observadas se arreglan en los<br />

rangos correspondientes, como se muestra en la siguiente tabla, y<br />

posteriormente se aplica la fórmula de Kolmogorov-Smirnov.<br />

Cálculo estadístico D de Kolmogorov-Smirnov.<br />

Rangos 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11<br />

Ft<br />

Acumulada<br />

Fobs<br />

Acumulada<br />

1,5<br />

763<br />

5<br />

763<br />

9,1<br />

763<br />

16<br />

763<br />

37,4<br />

763<br />

24<br />

763<br />

111,3<br />

763<br />

108<br />

763<br />

247,6<br />

763<br />

265<br />

763<br />

Ft - Fobs -0,005 -0,009 0,018 0,004 -0,023 0,006 -0,010 0,000 -0,007 0,001 -0,001<br />

D = ft - fobs = - 0.005<br />

La diferencia máxima D es igual a -0.023, valor que se compara con los<br />

valores críticos de D en la prueba muestral de Kolmogorov-Smirnov y se<br />

obtiene la probabilidad de la existencia de esa magnitud de acuerdo con la<br />

prueba K-S. El valor N es 763 y el mayor número de N en la tabla es 35, por<br />

lo cual se aplica la fórmula al pie de la tabla:<br />

Para la probabilidad de 0,05 = = = 0,0492 > 0.023<br />

Lo anterior quiere decir que para todo valor menor que el crítico para una<br />

probabilidad de 0,05, la probabilidad correspondiente es mayor que 0,05, y<br />

425,0<br />

763<br />

420<br />

763<br />

588,1<br />

763<br />

596<br />

763<br />

694,1<br />

763<br />

694<br />

763<br />

742,8<br />

763<br />

748<br />

763<br />

758,5<br />

763<br />

758<br />

763<br />

271<br />

762,1<br />

763<br />

763<br />

763


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

todo valor mayor que D al calculado tiene una probabilidad menor que 0,05,<br />

o sea, es inversamente proporcional al crítico determinado o localizado en la<br />

tabla.<br />

Decisión.<br />

En virtud de lo anterior, el estadístico de Kolmogorov-Smirnov obtenido es<br />

menor que el crítico y su probabilidad mayor que 0,05, por lo tanto, se<br />

acepta Ho y se rechaza Ha.<br />

Interpretación.<br />

Las frecuencias observadas y las teóricas calculadas no difieren<br />

significativamente. Por lo tanto, las observaciones tienen una distribución<br />

normal.<br />

Esta vez, no se recurrió a gráficos, medias, modas, medianas o al ojímetro<br />

para realizar los cálculos, sino que simplemente se aplicó un Test de bondad<br />

de ajuste, para ver si la curva obtenida se ajustaba a la Normal y sí lo hace,<br />

sin aludir al tincómetro.<br />

Análisis de Regresión Lineal.-<br />

Utilizando los mismos datos que se obtienen de la Isla de los Anillos, en vez<br />

de trabajar con intervalos, como se hace en el método de Kolmogorov –<br />

Smirnov se podría ordenar las 763 medidas en orden descendente, para<br />

272<br />

1,00<br />

0,90<br />

0,80<br />

0,70<br />

0,60<br />

0,50<br />

0,40<br />

0,30<br />

0,20<br />

0,10<br />

0,00<br />

Ft Acumulada Fobs Acumulada<br />

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11<br />

Tabla de Frecuencias acumuladas, teóricas y observadas


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

luego, a cada punto calcularle su valor Z que estaría asociado a una<br />

probabilidad según la curva normal.<br />

En otras palabras, lo que se puede hacer es ordenar los datos obtenidos de<br />

las 763 medidas de la Isla de menor a mayor valor, donde, obviamente que<br />

en el caso de la Isla, el menor valor observado fue de 131,10 m.<br />

En la muestra, la cantidad de observaciones menores o iguales a 131,10 solo<br />

será ella misma, lo que quiere decir que su frecuencia es de 1/763.<br />

Para la segunda medida (132,26) la cantidad de observaciones menores o<br />

iguales a este valor serían 2, y así sucesivamente hasta la última medida.<br />

Luego, al igual que en el método K-S, se obtiene el valor de Zi = (Xi-μ)/σ<br />

para cada una de las medidas, y dicho valor, tiene una probabilidad asociada<br />

que se obtiene de una curva normal. El valor obtenido de la tabla, “Área<br />

bajo la Curva Tipificada”, representa el porcentaje de la curva que, en teoría,<br />

debiera quedar debajo de él, o sea, se trata de la frecuencia acumulada<br />

teórica.<br />

Como se tienen dos curvas, una real y una teórica, con las mismas<br />

dimensiones éstas se pueden ubicar en un mismo gráfico.<br />

En el gráfico las Frecuencias acumuladas observadas, en color azul,<br />

1,000<br />

0,900<br />

0,800<br />

0,700<br />

0,600<br />

0,500<br />

0,400<br />

0,300<br />

0,200<br />

0,100<br />

0,000<br />

Fo Ft<br />

1<br />

52<br />

103<br />

154<br />

205<br />

256<br />

307<br />

358<br />

409<br />

460<br />

511<br />

562<br />

613<br />

664<br />

715<br />

Curvas de Frecuencias Acumuladas Teóricas y Observadas<br />

mostraron una línea<br />

recta que parte<br />

desde el origen,<br />

mientras que las<br />

frecuencias<br />

teóricas, línea roja,<br />

muestran un patrón<br />

menos lineal, pero<br />

lo suficientemente<br />

cercano como para<br />

trabajar con una<br />

regresión lineal que<br />

es una herramienta<br />

que se encuentra<br />

disponible en<br />

cualquier hoja de Cálculo de Excel, lo que quiere decir que fácilmente se<br />

puede obtener los resultados sin necesidad de realizar muchos cálculos,<br />

como se hizo en el Test de Kolmogorov-Smirnov.<br />

273


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Los datos obtenidos de aplicar la regresión lineal a ambas curvas son los<br />

siguientes:<br />

Resumen<br />

Estadísticas de la<br />

regresión<br />

Coeficiente de<br />

correlación<br />

múltiple 0,999<br />

Coeficiente de<br />

determinación<br />

R^2 0,997<br />

R^2 ajustado 0,997<br />

Error típico 0,016<br />

Observaciones 763<br />

ANÁLISIS DE<br />

VARIANZA<br />

274<br />

Grados<br />

de<br />

libertad<br />

Suma de<br />

cuadrados<br />

Promedio<br />

de los<br />

cuadrados F<br />

Valor<br />

crítico<br />

de F<br />

Regresión 1 63,238 63,238 262143,1 0<br />

Residuos 761 0,184 0,0002<br />

Total 762 63,422<br />

Coeficie<br />

ntes<br />

Error<br />

típico<br />

Estadístico<br />

t<br />

Probabilid<br />

ad<br />

Inferior<br />

95%<br />

Superior<br />

95%<br />

Inferior<br />

95,0%<br />

Superior<br />

95,0%<br />

Intercepción 0,000 0,001 -0,127 0,899 -0,002 0,002 -0,002 0,002<br />

Variable X 1 0,997 0,002 511,999 0 0,993 1,001 0,993 1,001<br />

El Coeficiente de Correlación.- Describe la intensidad de la relación entre<br />

dos conjuntos de variables de nivel de intervalo. Es la medida de la<br />

intensidad de la relación lineal entre dos variables. Lo que quiere decir que<br />

las dos poblaciones analizadas, la Normal y las observaciones de la Isla están<br />

relacionadas en un 99,9%.<br />

El valor del coeficiente de correlación puede tomar valores desde menos<br />

uno hasta uno, indicando que mientras más cercano a uno sea el valor del<br />

coeficiente de correlación, en cualquier dirección, más fuerte será la<br />

asociación lineal entre las dos variables. Mientras más cercano a cero sea el


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

coeficiente de correlación indicará que más débil es la asociación entre<br />

ambas variables. Si es igual a cero se concluirá que no existe relación lineal<br />

alguna entre ambas variables.<br />

Coeficiente de determinación R2.- De acuerdo al Coeficiente de<br />

determinación R2, podemos decir que el 99.71% de los Datos Obtenidos de<br />

la Isla pueden ser explicados por la curva Normal y para ello se utilizó un<br />

Nivel de Confianza del 95%.<br />

Estos resultados indican que los datos de las 763 medidas tomadas en una<br />

Isla de los Antis y divididas por las proporciones que indica Platón, se<br />

pueden considerar como una distribución Normal y lo que sería anormal, en<br />

este caso, son las implicaciones que los datos tienen en cuanto a la Hipótesis<br />

de un Platón mentiroso o semi mentiroso, lo que ya tiene una higiene<br />

dudosa de base, por asumir una hipótesis que claramente puede ser<br />

catalogada como pseudocientífica, por basar la argumentación en el<br />

desconocimiento de la evidencia.<br />

Proporciones.-<br />

Otra manera de encarar el tema de las medidas de la isla de los anillos de los<br />

Antis, es desde el punto de vista de las proporciones que se indican en los<br />

diálogos, calculándolas en base a la medida del Estadio Real Egipcio.<br />

En el caso anterior para los cálculos del promedio de cada una de las seis<br />

series de coordenadas obtenidas de la Isla de los Antis no se incorporó<br />

ninguna medida conocida de Estadio, sino que las medidas fueron<br />

expresadas en metros y al dividirla por las proporciones que se indican en<br />

los Diálogos, en todos los casos se obtuvo la dimensión del Estadio, que se<br />

corresponde con el valor de 156.9 m, pero para seguir trabajando con<br />

medidas reales se lo puede hacer en sentido inverso, es decir, tomando<br />

como base las dimensiones conocidas del Estadio Real Egipcio.<br />

Una pregunta interesante que podría ser respondida fácilmente es:<br />

¿Cuál es el valor por el cual se debiera multiplicar el Estadio Real Egipcio de<br />

manera que en cada serie de medidas obtenida de la Isla de los Antis<br />

entregue la menor diferencia en módulo de la suma de residuos?<br />

275


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

Los resultados que se obtienen de las 763 medidas tomadas son los<br />

siguientes:<br />

Nro<br />

ISLA<br />

Medidas Medidas PLATON <strong>ANTIS</strong> Dif Dif%<br />

1ra Serie 109 2,50 2,52 0,02 0,99%<br />

2da Serie 128 3,50 3,53 0,03 0,98%<br />

3ra Serie 151 5,50 5,69 0,19 3,37%<br />

4ta Serie 184 7,50 7,42 -0,08 -1,13%<br />

5ta Serie 156 10,50 10,70 0,20 1,95%<br />

6ta Serie 29 13,50 13,44 -0,06 -0,44%<br />

276<br />

En la Primera Serie, los Diálogos indican que el valor debiera ser de<br />

2,5 veces el Estadio, mientras que el valor obtenido fue de 2,52.<br />

En la Segunda Serie, los Diálogos indican que el valor debiera ser de<br />

3,5 veces el Estadio, mientras que el valor obtenido fue de 3,53.<br />

En la Tercera Serie, los Diálogos indican que el valor debiera ser de<br />

5,5 veces el Estadio, mientras que el valor obtenido fue de 5,69.<br />

En la Cuarta Serie, los Diálogos indican que el valor debiera ser de<br />

7,5 veces el Estadio, mientras que el valor obtenido fue de 7,42.<br />

En la Quinta Serie, los Diálogos indican que el valor debiera ser de<br />

10,5 veces el Estadio, mientras que el valor obtenido fue de 10,70.<br />

En la Sexta Serie, los Diálogos indican que el valor debiera ser de<br />

13,5 veces el Estadio, mientras que el valor obtenido fue de 13,44.<br />

En todos los casos, los valores obtenidos de los cálculos no difieren<br />

significativamente de los esperados, pero esto podría considerarse como<br />

una apreciación producto del ojo del buen cubero. Por este motivo lo<br />

indicado será aplicarle a cada una de las series algún test de bondad de<br />

ajuste, pero este trabajo se lo dejará de lado para que el lector se<br />

entretenga con los números.<br />

Por otro lado, se debe aclarar que la pregunta rebuscada que se hizo en<br />

párrafos anteriores puede ser respondida haciendo uso de la herramienta<br />

del “Solver” que es propia de cualquier planilla de cálculo, pero no es la


<strong>YESUSA´IRI</strong><br />

David Antelo J.<br />

manera más fácil de obtener el resultado. La manera más fácil para llegar a<br />

los valores que figuran en la tabla anteriormente expuesta es dividiendo<br />

cada uno de los valores de las series por la medida del Estadio Real Egipcio,<br />

y luego, sacando el promedio. El motivo por el cual la pregunta no fue<br />

planteada para ser solucionada de esta manera es que conceptualmente se<br />

está trabajando con medidas reales y si se preguntase por un simple<br />

promedio, se perdería de vista que lo que en realidad importa es captar en<br />

concepto de que lo que se está buscando es una distancia mínima u óptima.<br />

El resultado que se obtiene es idéntico, pero el método por el cual se lo<br />

obtiene, en el primer caso obliga a razonar en términos distintos.<br />

Lo que está claro es que la descripción de la Isla de los Anillos que se realiza<br />

en los Diálogos utiliza como medida de base el Estadio y las dimensiones<br />

están expresadas como una proporción de dicha medida de longitud, así que<br />

si se cuenta con coordenadas concretas, que son los límites entre tierra y<br />

agua, como en el caso de los Antis, bien se puede trabajar desde el supuesto<br />

desconocimiento de las dimensiones del Estadio o, conociendo dicho<br />

Estadio, desde las proporciones que debiera tener la Isla descrita.<br />

277


<strong>DIÁLOGOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

Las Civilizaciones Hidráulicas de los Antis<br />

278<br />

<strong>DIÁLOGOS</strong><br />

<strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ANTIS</strong><br />

En el presente documento, que tiene la<br />

estructura de los diálogos de Galileo, se<br />

analiza el tema tabú de la Atlántida descrita<br />

por Platón. Al tratarse de un simple ensayo,<br />

se tiene la libertad de poner en el banquillo<br />

de los acusados las posturas más ortodoxas,<br />

pero no se lo trata de hacer desde el punto<br />

de vista de algún atlantólogo, sino<br />

analizando las posturas desde las reglas del<br />

juego planteadas por la propia<br />

epistemología.<br />

Por otro lado, se debe aclarar que en<br />

algunos lugares del ensayo, el lector puede<br />

pensar que el presente documento se pasó<br />

de crítico a ciencia ficción, sobre todo<br />

cuando se entere de la existencia de mapas<br />

precolombinos en el territorio, mega<br />

geoglifos zoomorfos y antropomorfos en la<br />

zona cayubaba o las dimensiones de las<br />

colosales obras hidráulicas de una<br />

civilización que parece sacada de alguna<br />

fantasía, pero que es completamente real.<br />

Antes de aceptar o negar cualquier dato aquí<br />

expuesto, lo indicado será confirmarlo por<br />

cuenta propia basándose en evidencia e<br />

información contrastable y reproducible,<br />

antes de hacerlo bajo algún prejuicio.<br />

David Antelo<br />

Santa Cruz – Bolivia<br />

2011

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!