cuídate de no ser desechado por dios

Pastor: René B. Betancourt
TEMA: CUÍDATE DE NO SER DESECHADO POR DIOS
1ª SAMUEL 15:3-­‐20
Ve, pues, y hiere a Amalec, y destruye todo lo que tiene, y no te apiades de él; mata a hombres,
mujeres, niños, y aun los de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos. 4 Saúl, pues, convocó al
pueblo y les pasó revista en Telaim, doscientos mil de a pie, y diez mil hombres de Judá. 5 Y
viniendo Saúl a la ciudad de Amalec, puso emboscada en el valle. 6 Y dijo Saúl a los ceneos: Idos,
apartaos y salid de entre los de Amalec, para que no os destruya juntamente con ellos; porque
vosotros mostrasteis misericordia a todos los hijos de Israel, cuando subían de Egipto. Y se
apartaron los ceneos de entre los hijos de Amalec. 7 Y Saúl derrotó a los amalecitas desde Havila
hasta llegar a Shur, que está al oriente de Egipto. 8 Y tomó vivo a Agag rey de Amalec, pero a
todo el pueblo mató a filo de espada. 9 Y Saúl y el pueblo perdonaron a Agag, y a lo mejor de las
ovejas y del ganado mayor, de los animales engordados, de los carneros y de todo lo bueno, y no
lo quisieron destruir; mas todo lo que era vil y despreciable destruyeron. 10 Y vino palabra de
Jehová a Samuel, diciendo: 11 Me pesa haber puesto por rey a Saúl, porque se ha vuelto de en pos
de mí, y no ha cumplido mis palabras. Y se apesadumbró Samuel, y clamó a Jehová toda aquella
noche. 12 Madrugó luego Samuel para ir a encontrar a Saúl por la mañana; y fue dado aviso a
Samuel, diciendo: Saúl ha venido a Carmel, y he aquí se levantó un monumento, y dio la vuelta, y
pasó adelante y descendió a Gilgal. 13 Vino, pues, Samuel a Saúl, y Saúl le dijo: Bendito seas tú de
Jehová; yo he cumplido la palabra de Jehová. 14 Samuel entonces dijo: ¿Pues qué balido de ovejas
y bramido de vacas es este que yo oigo con mis oídos? 15 Y Saúl respondió: De Amalec los han
traído; porque el pueblo perdonó lo mejor de las ovejas y de las vacas, para sacrificarlas a Jehová
tu Dios, pero lo demás lo destruimos. 16 Entonces dijo Samuel a Saúl: Déjame declararte lo que
Jehová me ha dicho esta noche. Y él le respondió: Di. 17 Y dijo Samuel: Aunque eras pequeño en
tus propios ojos, ¿no has sido hecho jefe de las tribus de Israel, y Jehová te ha ungido por rey
sobre Israel? 18 Y Jehová te envió en misión y dijo: Ve, destruye a los pecadores de Amalec, y
hazles guerra hasta que los acabes. 19 ¿Por qué, pues, no has oído la voz de Jehová, sino que
vuelto al botín has hecho lo malo ante los ojos de Jehová? 20 Y Saúl respondió a Samuel: Antes
bien he obedecido la voz de Jehová, y fui a la misión que Jehová me envió, y he traído a Agag rey
de Amalec, y he destruido a los amalecitas.
INTRODUCCIÓN: Cuando hablamos de que Dios desecha algunas personas, no nos referimos a
que los envía al infierno, sino que Dios desiste de la intención de usarlos para su Reino.
Saúl es un ejemplo de un hombre que fue desechado por Dios, el cual tuvo ciertas actitudes que
a Dios no le agradaron.
Mi intención es que tú y yo no califiquemos para ser desechado por Dios, sino que podamos ser
instrumentos de honra en las manos del Él.

Si tú no quieres ser desechado por Dios, entonces pon por obra lo siguiente:
1. Destruye lo que Dios te ha pedido destruir:
1 Samuel 15:3 “Ve, pues, y hiere a Amalec, y destruye todo lo que tiene, y no te apiades de él;
mata a hombres, mujeres, niños, y aun los de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos.”
• Esta fue la primera orden que Dios le dio a Saúl, pero fue también el principio del fin del
Reinado de él en Israel.
• Cuando tú no destruyes lo que Dios te mandó a destruir, finalmente eso te destruirá a ti.
• Dios te ha dado una orden “destruye todo”, todo lo que te conecte a tu pasado, todo lo que
haga un puente entre ese pecado y tu. Destruye todo! Haced morir, pues, lo terrenal en
vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas,
• 6 cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia. Colosenses 3:5-­‐6
2. Nunca Justifiques tu pecado:
Y Saúl respondió: De Amalec los han traído; porque el pueblo perdonó lo mejor de las ovejas y de
las vacas, para sacrificarlas a Jehová tu Dios, pero lo demás lo destruimos. 1 Samuel 15: 15
Hay dos cosas que hizo Saúl en este capítulo, primero no destruyó a Amalec, como Dios se lo
había ordenado.
Y segundo, mató a todos los animales feos y viejos, pero las vacas y ovejas que estaban en
mejor estado, se las trajo.
Pero detrás de toda esta desobediencia, había una justificación, diciendo que estos animales
eran para sacrificarlo a Dios, y que había sido el pueblo quien lo había tomado.
Nunca justifiques tu pecado, “yo robé porque la situación me obligó”, “yo caí en adulterio por
culpa de esa mujer” o “Yo mentí para no perder mi trabajo.”
Mejor levanta tus manos al cielo y dí como dijo David “He pecado contra ti y contra cielo.”
David no le echó la culpa a Betzabet, David asumió su responsabilidad.
Nadie peca por culpa de otro, o porque algo o alguien le obligó, pecó porque decidió cometer ese
pecado, porque fue atraído y seducido por su propia concupiscencia.
3. No albergues orgullo y altivez en tu corazón:

1 Samuel 15:12 “Madrugó luego Samuel para ir a encontrar a Saúl por la mañana; y fue dado
aviso a Samuel, diciendo: Saúl ha venido a Carmel, y he aquí se levantó un monumento, y dio la
vuelta, y pasó adelante y descendió a Gilgal.”
• Se dan cuenta la actitud de Saúl, Él no le levantó un monumento a Dios, sino un monumento
para él mismo.
• No subió para adorar a Dios, sino que levantó un monumento en Honor al gran Rey Saúl.
• Cuando hay alguien que lo único que busca es fama y reconocimiento, es un candidato
fuerte para ser desechado por Dios.
4. Nunca tergiverses lo que Dios te dijo que hicieras para saciar tus deseos egoístas:
1 Samuel 15:13 “Vino, pues, Samuel a Saúl, y Saúl le dijo: Bendito seas tú de Jehová; yo he
cumplido la palabra de Jehová.“
Fíjese que Saúl realmente no cumplió lo que Dios le dijo, el tergiversó la palabra, no mató al Rey
como Dios se lo ordenó, sino que lo dejó vivo para hacer alianza con él, y se trajo el ganado dice
que para sacrificarlo para Dios, cuando Dios mismo le dijo que destruyera todo.
Saúl le dijo al profeta Samuel “yo he cumplido la palabra de Jehová”.
5. Nunca le des tregua a tu debilidad:
1 Samuel 15:18 “Y Jehová te envió en misión y dijo: Ve, destruye a los pecadores de Amalec, y
hazles guerra hasta que los acabes.”
Destruye esa debilidad hasta que la acabes, no lo dejes a medias, no la dejes herida, acábala en el
nombre de Jesús.
6. Nunca contiendas con tu profeta:
1 Samuel 15:19-­‐20 “¿Por qué, pues, no has oído la voz de Jehová, sino que vuelto al botín has
hecho lo malo ante los ojos de Jehová? Y Saúl respondió a Samuel: Antes bien he obedecido la voz
de Jehová, y fui a la misión que Jehová me envió, y he traído a Agag rey de Amalec, y he destruido
a los amalecitas.”
Contender con el profeta equivale a contender con Dios, porque toda autoridad es puesta por
Dios y que se revela o contiende con ella, entonces lo hace contra lo establecido por Dios.
7. No seas ingrato:
Un ingrato es alguien que nunca da gracias, pareciese que esa palabra se les perdió de su

vocabulario, alguien ingrato es alguien fácil de quejarse.
Samuel 15:17 “Y dijo Samuel: Aunque eras pequeño en tus propios ojos, ¿no has sido hecho jefe
de las tribus de Israel, y Jehová te ha ungido por rey sobre Israel?“ ¿No tienes motivo de darle
gracias a Dios? ¿No eras tú antes un pecador y Dios te redimió?
• Dale gracias a Dios; ¿Quién eras y que eres ahora?
• Eso es razón suficiente para darle gracias a Jesús. Efesios 1:16 “No ceso de dar gracias por
vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones”.
• No ceso de dar gracias por ustedes en mis oraciones, no cese de darle gracias a Dios por mí
en sus oraciones. No quiero que Dios me deseche por ingrato, quiero ser alguien agradecido
de Dios.
pastor@renebetancourt.com