NUMERO 21 - Imprenta Rubiales SL

RECORRIDO POR LA FERIA DE OCAÑA
pañó, incluso en el desalojo de la plaza que con
buen ritmo y alegría siguió hasta la calle. Otra
cosa es el retorno, con el revuelto de coches
con jamón que había a la salida y que algunos
pretendían solucionar a base de toques de claxon.
Se demostró su ineficacia.
Pero daría tiempo a cenar cómodamente
y apreciar la elegancia de la orquesta
Stradivarius, que una a una desgranaban melo-
días para satisfacción de los que los admiraban
desde las mesas y veladores de los bares de la
Plaza y los escasos bailadores o bailantes o
como se diga que se movían por la zona dedicada
al efecto. O, como otros preferían, moverse
con harta dificultad por los entresijos y
estrechos pasillos del Paseo, con sus merenderos,
cacharros, tómbolas y casetas de tiro al
plato, o lo que pongan. Finalmente uno llega a
casa, y al fin, descansa de tanto ajetreo.
Día 11, lunes por más señas, último
día de ferias. El día pasó sin pena ni gloria,
salvo un espectáculo para chiquillos en la carpa
del Teatro, y por la noche, la despedida. Un
poco de regateo con ese paisa que vende maravillosas
alfombras turcas de Crevillente, pero
que tambien tiene que comer, aunque sea cada
dos días. Llegada al Paseo y sigue sin caberse,
parece que no se hubiera movido nadie desde
la noche anterior. Las caras no se si son las mismas,
pero los pollos, las cervezas, los pinchos,
los motaditos, los churros, el turrón, yo diría
que lo había visto antes... no se..., la cerveza era
sin alcohol.
Verbena popular por “La Noche” en
la noche y los jubilados se divierten y hacen la
cuerda y lo del Paquito chocolatero y a divertirse,
que para eso son las ferias, y para ellos
fue, finalmente, el espectáculo del día 12, en el
que se rindieron homenajes y se entregaron
honores varios. Buena feria, sí Señor, sí, a Vd.
don José Carlos.
Esto en lo que se refiere al meollo de
la feria, pero aún quedaba un importante acto
religioso consistente en la fiesta de la Octava que
este año ha sido relevante por que en dicha ceremonia
se ha oficializado la despedida a don
Javier, jóven sacerdote que ha convivido entre
nosotros durante un trienio, que ya es un derecho,
y que ha recibido un homenaje oficial en las
palabras de nuestro Alcalde y en la entrega de un
recuerdo que guardará, imaginamos, con el
mismo cariño que ha recibido de toda la población
de Ocaña, practicantes y no practicantes.
J.A.R.